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INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA ABSTRACTA

Juan Francisco Escamilla Castillo


D  M́, C  I  M́  C
N A, CIMACIEN, G
E-mail address: [email protected]
URL: www.cimacien.org.gt
A mis hijos Juanito y Fabiola y a mi esposa la Seño Amparo
Mis agradecimientos a mis profesores Artibano Micali y Philippe Revoy, de la
universidad de Montpellier, Francia y a los profesores Mario Fiorentini y Antonio Tognoli
de la universidad de Ferrara, Italia, quienes me motivaron a profundizar el estudio del
álgebra. Van mis agradecimientos también a mi esposa Amparo González y a mis Hijos
Fabiola y Juan por su paciencia mostrada durante la elaboración de este libro.
Índice general

Índice de figuras 

PRÓLOGO 

INTRODUCCIÓN 1
NOMENCLATURA 6

Parte 1. GENERALIDADES Y TEORÍA DE GRUPOS 7

Capı́tulo 1. NOCIONES ELEMENTALES DE LA TEORÍA DE CONJUNTOS 9


1.1. Conjuntos y Subconjuntos 9
1.2. Relaciones y Aplicaciones 10
1.3. Familias Indizadas 11
1.4. Ejercicios y Complementos 17

Capı́tulo 2. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS 21


2.1. Operaciones binarias 21
2.2. Homomorfismos de Estructuras Algebraicas Simples 23
2.3. Estructuras Algebraicas Con Dos Operaciones Binarias 25
2.4. Ωµσ -Estructuras Algebraicas 30

Capı́tulo 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES 33


3.1. Los Números Naturales 33
3.2. Los Números Enteros 40
3.3. Los Números Racionales 49

Capı́tulo 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS 55


4.1. Reseña Histórica 55
4.2. Definición y Popiedades Generales 57
4.3. Homomorfismos de Grupos 71

Capı́tulo 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 83


5.1. Aplicaciones a la Geometrı́a y Teorı́a Musical 99

Capı́tulo 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS y GRUPOS SOLUBLES 107


6.1. Teoremas de Sylow 107
6.2. Grupos Solubles 118
6.3. Sucesiones Normales y Series de Composición 121

Capı́tulo 7. CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE


GENERADOS 123
7.1. Producto Directo de Subgrupos 123

 ÍNDICE GENERAL

7.2. Grupos Abelianos Finitamente Generados 125

Capı́tulo 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS.


GRUPOS LIBRES 133
8.1. Producto Directo y Suma Directa Sobre Una Familia de Grupos 133
8.2. Grupos Libres 138

Parte 2. TEORÍA DE ANILLOS, POLINOMIOS, EXTENSIÓN DE CAMPOS


Y TEORÍA DE GALOIS 151

Capı́tulo 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES 153


9.1. Anillos 153
9.2. Ideales, Homomorfismos, Anillos Cociente y Teorema de Isomorfı́a 157
9.3. Ideales Primos e Ideales Maximales 165
9.4. Anillos Principales, Noetherianos, de Factorización Única y Euclideanos 176

Capı́tulo 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS 187


10.1. Módulos 187
10.2. Álgebras 199

Capı́tulo 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS 205


11.1. Conceptos y Propiedades Generales 205
11.2. Anillo de Polinomios sobre un Campo 210
11.3. Raı́ces de Polinomios 224
11.4. Conjuntos Algebraicos y Topologı́a de Zariski 242

Capı́tulo 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS 249


12.1. Extensión de Campos 249
12.2. Teorı́a de Galois 280
12.3. Construcción con Regla y Compás 313

Parte 3. CATEGORÍAS Y FUNTORES, ÁLGEBRAS UNIVERSALES Y


FUNDAMENTOS DEL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA 327

Capı́tulo 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES 329


13.1. Categorı́as y Funtores 329
13.2. Categorı́as Preaditivas, Aditivas, Pre-abelianas y Abelianas 345

Capı́tulo 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES 361


14.1. Producto Tensorial y Álgebra Tensorial 361
14.2. Álgebra Simétrica de un A-Módulo 380
14.3. Producto Alterno o Exterior y Álgebra Alterna o Exterior de un A-Módulo 386
14.4. Formas Cuadráticas y Álgebras de Clifford 393
14.5. Formas Bilineales Alternas y Álgebras de Weyl 400

Capı́tulo 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA 405


15.1. Complejos Diferenciales o de Cadenas y Homologı́a 406
15.2. Complejos Especiales 427
15.3. Funtores Derivados 446
15.4. Los Funtores Ext y Tor 453
ÍNDICE GENERAL 

Apéndice A. TRASCENDENCIA DE ALGUNOS NÚMEROS 479


A.1. Números de Liouville y Trascendencia del número e 479
Bibliografı́a 485

Índice alfabético 487


Índice de figuras

0.1. Al Jwarizmi 1
0.2. Omar Khayyam 3
0.3. Alejandro de Pisa (Fibonacci) 4
0.4. Nicolo Fontana (Tartaglia) 4
0.5. Girolamo Cardano 5
0.6. François Viète 5

1.1. Georg Cantor 9


1.2. Relación de orden 16
1.3. Red 17

3.1. Leopold Kronecker 33


3.2. Giuseppe Peano 34

4.1. Joseph Lagrange 55


4.2. Paolo Ruffini 56
4.3. Camille Jordan 56
4.4. Felix Klein 57
4.5. Niels Abel 57

5.1. Plano xy 100


5.2. Sistema 3-dimensional 101
5.3. Triángulo equilátero 101
5.4. Cuadrado 102
5.5. Tetraedro Regular 104
5.6. Pentágono Regular 104
5.7. Hexágono Regular 105
5.8. Octaedro Regular 105

6.1. Peter Ludwig Mejdell Sylow 107

9.1. Emie Noether 153

11.1.Circunferencia 225
11.2.Cilindro Circular 225

 ÍNDICE DE FIGURAS

11.3. V ⊆ R2 226
11.4. ΦP 229
11.5. X 3 − Y 2 = 0 246
11.6. Y 2 − X 3 + X = 0 246
2
11.7. X − Y 2−
−Z =0 246
11.8. X + (Y − X Z ) = 0
4 2 2 2
247

12.1. Évariste Galois 280


12.2.Paralela a recta (AB) 315
12.3.Perpendicular por punto C sobre g 315
12.4.Perpendicular por punto C < g 316
12.5.Conjugado 317

12.6.z := re 317
12.7.A := z − w 318
z
12.8.Cociente 319
w
12.9.C := ei(φ−ψ) 319
12.10. Raı́z cuadrada 320
i φ2
12.11. C := e 320

13.1.Samuel Eilenberg 329


13.2.Saunders Mac Lane 329

14.1.Herman Grassmann 387


14.2.William Kingdom Clifford 393
14.3. Hermann Weyl 402

A.1.Leonhard Paul Euler 479


A.2.Joseph Liouville 480
A.3.Charles Hermite 482
PRÓLOGO

En 1980 se inició en la Universidad de San Carlos la carrera de licenciatura en ma-


temática aplicada. Considerando la dificultad que existe en Guatemala de conseguir textos
de literatura especializados en temas avanzados de matemáticas y de la escasa existencia
de éstos en castellano, me propuse la tarea de escribir un texto introductorio de álgebra
abstracta. Mi propósito es iniciar al estudiante al estudio de esta interesante y bella rama
de las matemáticas, empezando con ejemplos muy sencillos y acrescentando de forma pro-
gresiva el grado de dificultad. Una gran variedadd de ejercicios y ejemplos geométricos
se han incluido, los cuales contribuirán a una mejor comprensión de la teorı́a. También se
incluyen algunos complementos a la teorı́a en forma de ejercicios para que el estudiante se
habitúe a investigar por su cuenta algunos temas.
El primer capı́tulo es un resumen de los elementos de la teorı́a de conjuntos, necesarios
para entender este texto y puede ser obviado si el lector considera tener dichos conocimien-
tos.
En el segundo capı́tulo trataremos, de forma general, lo que son las estructuras alge-
braicas. Se introduce la noción de operación binaria y de estructura algebraica simple, la
cual consta de un conjunto sobre el cual se ha definido una operación binaria interna ce-
rrada, entre las que se encuentran los semigrupos, monoides y grupos. Se definen también
estructuras algebraicas con más de una operación binaria interna y cerrada, de las cuales
las más importantes son los anillos y campos, que son estructuras algebraicas con dos ope-
raciones binarias internas y cerradas que satisfacen ciertas propiedades de distributividad
entre ellas. Trataremos muy brevemente algunos ejemplos de estructuras algebraicas con
más de dos operaciones e incluso con operaciones n-arias. En los capı́tulos siguientes desa-
rrollaremos los elementos básicos de la teorı́a de grupos, anillos y extensión de campos.
La primera parte estará dedicada al desarrollo de la teorı́a de grupos y su clasificación
y, particularmente, daremos una clasificación exaustiva de los grupos abelianos finitamente
generados. Terminaremos esta primera parte con una introducción a lo que son los produc-
tos directos y amalgamados y las sumas directas y amalgamadas de grupos, ası́ como la
construcción de los llamados grupos libres, tanto en el caso abeliano como no abeliano.
En la segunda parte se estudia la teorı́a de anillos, en particular de anillos conmu-
tativos, campos, extensiones de campos y sus aplicaciones al proceso de radicación para
encontrar las raices de polinomios con coeficientes en un campo dado, culminando con
la teorı́a de Galois, la cual hace uso de la teorı́a de grupos y relaciona la posibilidad de
encontrar las raices de un polinomio, usando un proceso de radicación, con la solubilidad
de un cierto grupo asociado al polinomio, llamado el grupo de Galois.
En la tercera parte daremos una breve introducción a lo que es la teorı́a de categorı́as
y funtores, ası́ como de las llamadas álgebras universales: álgebra tensorial, álgebra de
Grassmann, álgebra simétrica, de Rees, de Clifford y de Weyl, ası́ como sus propiedades
fundamentales. Finalizamos esta tercera parte con una introducción al álgebra homológica,
donde tratamos los complejos y co-complejos de cadenas y co-cadenas, su homologı́a y


 PRÓLOGO

cohomologı́a respectivamente. Ası́ mismo damos una breve descripción de los complejos
de Koszul y de de Rham y de su homologı́a y cohomologı́a respectivamente. Se tratan
también las resoluciones proyectivas e inyectivas de módulos y sus funtores derivados,
en particular los funtores derivados TorA y ExtA , correspondientes a los bifuntores ⊗A
y HomA ( , ). Para el caso en que A es un dominio principal, se tratan los teoremas del
coeficiente universal y fórmulas de Künneth, de gran aplicación en la topologı́a y geometrı́a
algebráicas.
Los apuntes están diseñados para un curso de dos semestres (las dos primeras partes)
para estudiantes de licenciatura en matemática que ya hayan cursado o tengan conocimien-
tos básicos del álgebra superior y de álgebra lineal. La tercera parte está pensada como
complemento y materia de estudio para aquellos estudiantes que deseen profundizar más
en el estudio del álgebra y de la topologı́a o geometrı́a algebraicas. Puede servir de base
para un tercer curso de álgebra o para algún seminario sobre dichos temas.
Si este texto logra despertar en el estudiante el interés por el estudio del álgebra, en
cualquiera de sus especializaciones, habré alcanzado mi objetivo.
Dr. Juan Francisco Escamilla Castillo
Guatemala, 2008
INTRODUCCIÓN

F 0.1. Al Jwarizmi

El álgebra constituye una de las principales ramas de las matemáticas. En su forma


elemental nos enseña el formalismo y las reglas de las operaciones elementales con núme-
ros y su enseñanza forma parte del curriculum básico de la educación secundaria en todos
los paı́ses. Su campo de aplicación se extiende a todas las ciencias, ası́ como a la vida
diaria.
La palabra álgebra deriva de la palabra árabe al-yebr, que quiere decir la reducción
y que aparece en el tratado escrito por el matemático persa Muhammad ibn Musa al-
Jwarizmi, por el año 820 de nuestra era, titulado Al-Kitab al-yebr wa-l-Muqabala, que
significa Compendio de cálculo por el método de reducción y balanceo, el cual propor-
cionaba operaciones simbólicas para la solución de ecuaciones lineales y cuadráticas. El
nombre de al-Jwarizmi ha dado origen a la palabra algorı́tmo, empleado en matemáticas
para indicar un método de cálculo especı́fico, como por ejemplo el famoso algorı́tmo eu-
clideano de la división elemental.
Sin embargo los orı́genes del álgebra se remontan, según los historiadores de la ma-
temática, hasta los antiguos babilonios, quienes ya logran desarrollar un avanzado sistema
aritmético, con el cual eran capaces de realizar cálculos, de tipo algebraico, para encontrar
soluciones a ecuaciones lineales y cuadráticas. Mientras que los egipcios, indios, chinos y
griegos del primer milenio antes de Cristo, usaban más métodos geométricos, tal y como
se describen en algunos papiros egipcios, en el Sulba Sutras de la India, en Los Elementos
de Euclides y Los Nueve capı́tulos sobre el Arte Matemático de los chinos.
Sin embargo, más tarde, los matemáticos indios llegaron a desarrollar metodos alge-
braicos bastante sofisticados, entre los que destaca Brahmagupta, (628 DC.), quien fuera
el primero en resolver ecuaciones, usando métodos generales, en contraste con los ma-
temáticos griegos como Diophanto, (200 DC.), quien en su famosa Arithmetica utilizaba
1
2 INTRODUCCIÓN

métodos especı́ficos para cada caso, para solucionar ecuaciones con números enteros, co-
nocidas como ecuaciones diofantinas. Una de las más famosas de estas ecuaciones es la
ecuación xn + yn = zn , la cual dió origen a la famosa conjetura de Fermat, cuya corrobora-
ción llevó a los matemáticos más de tres siglos y la implementación de métodos algebraicos
y geométricos sofisticadı́simos.
C 1 (Conjetura de Fermat o Último Teorema de Fermat). Para un enetro n > 2
no existen tres números enteros, estrictamente positivos, que sean solución de la ecuación
xn + yn = zn .
No es sino hasta 1995 que el matemático inglés Andrew Wiles, con ayuda de Richard
Taylor, logra dar una demostración de la conjetura de Fermat1. En su tiempo Fermat escri-
bió que tenı́a una demostración de esta aserción, pero que desgraciadamente era un poco
larga como para que le cupiera en el margen del libro. Hoy dı́a se sabe que con los méto-
dos matemáticos, conocidos en el siglo XVII, de los que pudo haber dispuesto Fermat, es
imposible que él haya tenido una demostración correcta de éste teorema Tanto Diophanto
como Al-Jwarizmi son considerados los padres del álgebra.
A continuación damos un resumen sobre el desarrollo del álgebra desde la antigüedad
hasta Galois (1832). [55]
Alrededor de 1800 AC: Las Viejas Tablas Babilonias de Strassburg buscan solu-
ciones de ecuaciones cuadráticas elı́pticas.
Alrededor de 1600 AC: Las tablas Plimpton 322 dan una tabla de tripletas pi-
tagóricas en escritura cuneiforme babilónica
Alrededor de 800 AC: El matemático indio Baudhayana, en su Baudhayana Sul-
ba Sjutra, descubre tripletas pitagóricas algebraicamente, encuentra soluciones
de ecuaciones lineales y cuadráticas de las formas ax2 = c y ax2 + bx = c y en-
cuentra dos conjuntos de posibles soluciones enteras a un conjunto de ecuaciones
diofantinas simultáneas.
Alrededor de 600 AC: El matemático indio Apastamba, en su Apastamba Sulba
Sutra, resuelve la ecuación lineal general y usa sistemas simultáneos de ecuacio-
nes diofantinas hasta de 5 incógnitas.
Alrededor de 300 AC: en su segundo libro de Elementos, Euclides da una cons-
trucción, usando herramientas euclideanas, (es decir construcciones con regla y
compás), de la solución de la ecuación cuadrática con raices positivas reales. La
construcción es debida a la Escuela Pitagórica de Geometrı́a. En este perı́odo se
buscan también construir soluciones para el problema de la duplicación del cubo
y ya es conocido el hecho que, en general, dicho problema no puede ser resuelto
por métodos euclideanos.
Alrededor de 100 AC: Ecuaciones algebraicas son tratadas en el libro chino de
Jiuzhang Suanshu (Los Nueve Capı́tulos del Arte Matemático), se dan solucio-
nes geométricas a la ecuación de segundo grado y soluciones matriciales de sis-
temas simultáneos de ecuaciones. En este perı́odo, también en la antigua India,
en el manuscrito conocido por Bakhshall Manuscript, ya se usa una notación
algebraica que utiliza letras del alfabeto y otros sı́mbolos. También se incluyen
soluciones a ecuaciones cúbicas y cuárticas, soluciones algebraicas a sistemas de
ecuaciones lineales hasta de cinco incógnitas y la solución general de la ecuación
cuadrática.

1Publicada en Annals of Mathematics


INTRODUCCIÓN 3

Alrededor de 150 DC: Herón de Alejandrı́a trata las ecuaciones algebraicas en


sus tres volúmenes matemáticos.
Alrededor de 200 DC: Diophanto, considerado uno de los padres del álgebra y
que vivió en Egipto, escribe su famosa Arithmetica, en el cual da soluciones de
ecuaciones algebraicas y trata problemas de la teorı́a de números.
Alrededor de 499 DC: El matemático indio Aryabhata en su tratado Aryabhatiya,
obtiene soluciones enteras a ecuaciones lineales, utilizando métodos similares a
los actuales.
Alrededor de 625 DC: El matemático chino Wang Xiatong, encuentra soluciones
numéricas de la ecuación cúbica.
Alrededor de 628 DC: El matemático Indio Brahmagupta, en su tratado Brahma
Sputa Siddhanta, inventa el método de la Chakravala para resolver ecuaciones
cuadráticas indeterminadas y da algunas reglas para la solución de ecuaciones
lineales y cuadráticas.
Al rededor de 820 DC: El matemático persa Muhammad ibn Musa al-Jwarizmi,
escribe su famoso tratado Al-Kitab al-yebr wa-l-Muqabala, en el cual trata solu-
ciones de ecuaciones lineales y cuadráticas.
Alrededor de 850 DC: El maemático persa Al-Mahani concive la idea de reducir
problemas de tipo geométrico, como la duplicación del cubo, a problemas de
tipo algebraico. En este perı́odo también el matemático indio Mahavira resuelve
varias ecuaciones cuadráticas, cúbicas, cuárticas, y de grados superiores.
Alrededor de 990 DC: El matemático persa Abu Bakr Al-Karaji en su trata-
do Al Fajri, continúa desarrollando el álgebra, extendiendo los métodos de Al-
Jwarizmi a ecuaciones con potencias y raices enteras de las incógnitas. Re-
emplaza operaciones de tipo geométrico, utilizadas hasta entonces en el álge-
bra, por operaciones aritméticas modernas y define las expresiones monomiales
1 1
x, x2 , · · · , y , 2 , · · · y da reglas para el producto de éstos.
x x
Alrededor de 1050 DC: El matemático chino Jia Xian encuentra soluciones
numéricas de ecuaciones polinomiales.
Alrededor de 1072 DC: El matemático persa Omar Khayyam desarrolla la geo-
metrı́a algebraica y, en el Tratado sobre demostración de Problemas de Álge-
bra, da una completa clasificación de la ecuación cúbica con solución general
geométrica, encontrada por medio de intersección de cónicas.

F 0.2. Omar Khayyam


4 INTRODUCCIÓN

Alrededor de 1114 DC: El matemático indio Bhaskara, en su Bijaganita (Álge-


bra), reconoce que todo número positivo posee tanto una raiz cuadrada positiva
como una negativa y resuelva varios tipos de ecuaciones cúbicas, cuárticas y de
grado superior.
Alrededor de 1202 DC: Leonardo de Pisa, más conocido como Fibonacci, intro-
duce en Europa el álgebra, en su trabajo Liber Abaci.

F 0.3. Alejandro de Pisa (Fibonacci)

Alrededor de 1300 DC: El matemático chino Zhu Shijie trata con álgebra polino-
mial, resuelve ecuaciones cuadráticas, sistemas de ecuaciones simultáneas haste
de cuatro incógnitas y da soluciones numéricas a algunas ecuaciones de grado
cuarto, quinto y de grado superior.
Alrededor de 1400 DC: El matemático indio Madhava de Sangamagramma en-
cuentra métodos iterativos para la aproximación de soluciones de ecuaciones no
lineales.
Alrededor de 1450 DC: El matemático árabe Abu Al-Hasan ibn Ali Al-Qalasadi
toma los primeros pasos hacia la introducción del simbolismo algebraico, repre-
sentando sı́mbolos matemáticos usando caracteres del alfabeto árabe.
Alrededor de 1535 DC: Nicolo Fontana (Tartaglia) y otros matemáticos italia-
nos, de forma independiente resuelven la ecuación general cúbica.

F 0.4. Nicolo Fontana (Tartaglia)

Alrededor de 1545 DC: Girolamo Cardano publica en su Ars Magna (El Gran
Arte) la solución de Tartaglia para la ecuación general de cuarto grado.
INTRODUCCIÓN 5

F 0.5. Girolamo Cardano

Alrededor de 1572 DC: Rafael Bombelli reconoce las raices complejas de la


ecuación cúbica e introduce la actual notación.
Alrededor de 1591 DC: François Viète desarrolla, en su In Artem Analyticiam
Isagoge, una notación simbólica utilizando vocales para las incógnitas y conso-
nantes para las constantes.

F 0.6. François Viète

Alrededor de 1631 DC: Thomas Harriot, en una obra póstuma, usa ya la notación
exponencial e introduce los sı́mbolos para menor que y mayor que
Alrededor de 1682 DC: Gottfried Wilhelm Leibniz desarrolla su noción de mani-
pulación simbólica con reglas formales que él llama characteristica generalis.
Alrededor de 1680 DC: El matemático japonés Kowa Seki, en su Método para
Resolver el Problema Disimulado, descubre el determinante y los números de
Bernoulli.
Alrededor de 1750 DC: Gabriel Cramer, en su tratado Introducción al Análisis
de Curvas Algebraicas, formula la famosa fórmula de Cramer y estudia curvas
algebraicas, matrices y determinantes.
Alrededor de 1824 DC: Niels Henrik Abel muestra la insolubilidad, por radica-
ción, de la ecuación general de quinto grado.
Alrededor de 1832 DC: Évariste Galois en su trabajo sobre Álgebra Abstracta,
desarrolla la famosa Teorı́a de Galois
Hasta mediados del siglo XIX los matemáticos se ocupaban de estructuras algebrai-
cas particulares, que involucraban entes concretos, como números, figuras geométricas,
6 INTRODUCCIÓN

permutaciones y funciones y fueron descubriendo, que algunas de las operaciones que se


realizaban con estos entes satisfacı́an ciertas condiciones, como la cerradura, asociativi-
dad, existencia de elementos neutros e inversos. Con el surgimiento de la teorı́a de con-
juntos de Cantor y la posibilidad de trabajar con conjuntos cuyos elementos podı́an ser de
cualquier ı́ndole bien definida, surge la idea de considerar conjuntos sobre los cuales están
definidas una serie de operaciones que se suponen satisfacen ciertas condiciones, las cuales
son dadas de forma axiomática y deducir, a partir de los axiomas dados, sus propiedades
generales. Ası́ surge la idea de estructura algebraica y su estudio es el núcleo de lo que
hoy conocemos como álgebra abstracta. Particular interés despertó el estudio de las es-
tructuras algebraicas como los grupos, anillos, campos, módulos y espacios vectoriales y
la estructura de álgebra sobre un campo o anillo.
Durante el siglo XX el álgebra abstracta alcanza un gran desarrollo y una gran gama
de aplicaciones a diferentes campos de la matemática y de la fı́sica teórica, surgiendo
nuevas ramas, entre las cuales podemos citar: El algebra conmutativa, que estudia las
propiedades de los anillos conmutativos y constituye la base de la geometrı́a algebraica
moderna. El álgebra homológica que constituye la herramienta principal de la topologı́a
y geometrı́a algebraicas. El álgebra de Lie, que estudia estructuras algebraicas definidas
sobre variedades diferenciables y exige que todas las operaciones sean diferenciables, de
gran aplicación en la geometrı́a y topologı́a diferencial, ası́ como en la fı́sica teórica. La
mayor abstracción en el estudio de estructuras algebraicas y no algebraicas es alcanzada
en la llamada teorı́a de categorı́as, en la cual se definen los llamados objetos, morfismos
entre objetos y ciertas reglas de composición de morfismos y se estudian las propiedades
generales. Ası́, por ejemplo, la teorı́a de grupos estudia la categorı́a cuyos objetos son los
grupos y sus morfismos los homomorfismos de grupos.
Para más información sobre historia de las matemáticas referimos al lector a las si-
guientes obras [50], [46], [40], [55]

NOMENCLATURA
Los conjuntos los denotaremos por letras mayúsculas A, B, ...X, Y, Z. Si X es un conjun-
to, denotaremos por P(X) a su conjunto potencia o boreliano. Una familia de conjuntos la
denotaremos por A , B, ..., X , Y , Z . Por R, Q, Z, N, C denotaremos los conjuntos de los
números reales, racionales, enteros, naturales y complejos respectivamente. La contención
(propia o impropia) la denotaremos por ⊆ y la contención propia por ⊂. A := · · · indica
que A está siendo definido por · · · . ∧, ∨, indican la conjunción lógica ‘y’ y la disyunción
lógica ‘o’, respectivamente. Por el sı́mbolo A ≈ B o bien A ' B, indicaremos una biyección
entre dos conjuntos o bien un isomorfismo entre dos estructuras algebraicas. En cuanto a
las referencias de ejercicios o ejemplos, los primeros números indican la serie de ejerci-
cios o ejemplos correspondiente y el último número el número del ejercicio o ejemplo en
esa serie. Ası́, por ejemplo, 7.2.2,3) o bien 7.2.2,3, se refiere al ejercicio 3 de la serie de
ejercicios 7.2.2.
Parte 1

GENERALIDADES Y TEORÍA DE
GRUPOS
CAPı́TULO 1

NOCIONES ELEMENTALES DE LA TEORÍA DE


CONJUNTOS

F 1.1. Georg Cantor

1.1. Conjuntos y Subconjuntos


O́. En este capı́tulo emplearemos el concepto naive de conjunto, ya que
en este tratado todos los conjuntos son tales, que sus objetos están bien definidos y que
siempre es posible decir, sin ambigüedad, si un elemento está o no en dicho conjunto.
D́ 1.1. Llamaremos conjunto a una colección S de objetos bien definidos,
llamados puntos.
Si x es un elemento de S , escribiremos x ∈ S , y x < S si x no está en S . Por U
designaremos al conjunto universo, al cual pertenecen los puntos en cuestión. Si P es una
proposición,
S := {x ∈ U | P(x)}
es el conjunto de todos los elementos de U para los cuales la proposición P es verdadera.
D́ 1.2. Por ∅ denotaremos al conjunto vacı́o que no posee ningún elemento,
lógicamente se puede poner
∅ := {x ∈ U | x , x}.
D́ 1.3. Dados dos conjuntos A y B, decimos que:
1. A es un subconjunto de B, (A ⊆ B) Ssi: x ∈ A ⇒ x ∈ B, ∀x ∈ A
2. A = B Ssi: A ⊆ B, y B ⊆ A
3. A es subconjunto propio de B, (A ⊂ B) Ssi A es subconjunto de B y A , B
D́ 1.4. Dados dos conjuntos A y B
9
10 1. NOCIONES ELEMENTALES DE LA TEORÍA DE CONJUNTOS

1. Al conjunto A ∪ B := {x | x ∈ A ∨ x ∈ B} lo llamamos la unión del conjunto A


con el conjunto B.
2. Al conjunto A ∩ B := {x | x ∈ A ∧ x ∈ B} lo llamamos la intersección del conjunto
A con el conjunto B.
3. Al conjunto de pares ordenados A × B := {(a, b) | a ∈ A ∧ b ∈ B} lo llamamos el
producto cartersiano del conjunto A con el conjunto B.
4. Al conjunto A \ B := {x | x ∈ A ∧ x < B} lo llamamos la diferencia del conjunto
A con el conjunto B o complemento relativo de B respecto de A.
5. Al conjunto A 4 B := (A \ B) ∪ (B \ A) lo llamamos la diferencia simétrica del
conjunto A con el conjunto B.
D́ 1.5. Sea A subconjunto de un conjunto universo U
1. Al conjunto Ac := {x ∈ U | x < A} lo llamamos el complemento del conjunto A.
2. El conjunto P(U) := {A | A ⊆ U} se llama el conjunto potencia o boreleano de
U.
3. A un subconjunto A ⊆ P(U) lo llamamos una familia de conjuntos.
Leyes de de Morgan.
T 1.1. Dados dos conjuntos A y B entonces vale:
1. (A ∪ B)c = Ac ∩ Bc
2. (A ∩ B)c = Ac ∪ Bc

1.2. Relaciones y Aplicaciones


Por lo que sigue supondremos que todo conjunto es subconjunto de un universo U.
D́ 1.6. Sean A y B dos conjuntos
1. Un subconjunto R ⊆ A × B se llama una relación de A en B.
Si ∀a ∈ A ∃ b ∈ B tal que (a, b) ∈ R entonces se dice que A es el dominio de la
relación R y el conjunto {b ∈ B | (a, b) ∈ R} el contradominio o rango de R y lo
denotamos por Rang(R).
2. R es una relación sobre B si Rang(R) = B.
3. Si R es una relación de A en B, entonces
mathcalR−1 := {(b, a) ∈ B × A | (a, b) ∈ R}
es una relación de B en A, llamada la inversa de R.
D́ 1.7. Dados dos conjuntos A y B
1. Decimos que una relación f de A en B es una aplicación de A en B, f : A → B, si
∀ a ∈ A ∃! b ∈ B tal que (a, b) ∈ f (∃! denota existe un único). Entonces decimos
que b es la imagen de a y escribimos f (a) := b al rango de f lo denotaremos por
f [A] y lo llamaremos la imagen de A.
2. Se dice que la aplicación f : A → B es sobreyectiva si f [A] = B. Si f (a) =
f (b) ⇒ a = b entonces se dice que f es inyectiva o una inyección. Si f es
inyectiva y sobreyectiva entonces se dice que f es biyectiva o una biyección.
3. Si f : A → B es una aplicación y C ⊆ A entonces la restricción de f a C,
f |C : C → B está definida por f |C (x) := f (x), ∀x ∈ C.
4. Si f : A → B es una aplicación y C ⊆ A , entonces al conjunto
f −1 [C] := {x ∈ A | f (x) ∈ C}
lo llamamos la contraimagen o imagen inversa de C bajo f .
1.3. FAMILIAS INDIZADAS 11

D́ 1.8. Sean A, B, C conjuntos y f : A → B, g : B → C aplicaciones, enton-


ces la composición g ◦ f : A → B es la aplicación definida por g ◦ f (x) := g( f (x)), ∀x ∈ A.

El siguiente teorema, cuya demostración se deja al lector como ejercicio nos resume
las principales propiedades de las aplicaciones:

T 1.2. Dadas las aplicaciones f : X → Y, g : Y → Z, entonces:


a) f [A ∩ B] ⊆ f [A] ∩ f [B]. ∀A, B ⊆ X
b) f [A ∪ B] = f [A] ∪ f [B]
c) f −1 [U ∩ V] = f −1 [U] ∩ f −1 [V], ∀ U, V ⊆ Y
d) f −1 [U ∪ V] = f −1 [U] ∪ f −1 [V], ∀ U, V ⊆ Y
e) f −1 [U \ V] = f −1 [U] \ f −1 [V], ∀ U, V ⊆ Y
f) A ⊆ f −1 [ f [A]], ∀A ⊆ X. Si f inyectiva, entonces f −1 [ f [A]] = A
g) f [ f −1 [U]] ⊆ U, ∀U ⊆ Y. Si f sobreyectiva, entonces f [ f −1 [U]] = U
h) (g ◦ f )−1 [W] = f −1 [g−1 [W]], ∀W ⊆ Z

1.3. Familias Indizadas


D́ 1.9. Sean I un conjunto no vacı́o, A ⊆ P(U) una familia. A una aplica-
ción ϕ : I → A la llamamos una indización de A por I. El conjunto I se denomina el
conjunto de ı́ndices. Para i ∈ I escribiremos ϕ(i) = Ai ∈ A . Entonces a la familia {Ai }i∈I la
llamaremos una familia indizada por I.

E 1.1. Sean I := {1, 2, 3, 4, 5}, A := {{a, b}, {c, d}, {1, 2}, {3, 4}, {5, 6}},
ϕ : I → A , dada por
ϕ(1) = A1 := {a, b}
ϕ(2) = A2 := {c, d}
ϕ(3) = A3 := {1, 2}
ϕ(4) = A4 := {3, 4}
ϕ(5) = A5 := {5, 6}
{Ai }i∈I = {A1 , A2 , A3 , A4 , A5 }

La familia A puede también ser indizada por ella misma en una forma natural: ϕ(A) :=
A, ∀A ∈ A , llamada la indización natural.

1.3.1. Unión e Intersección de Familias Indizadas. Dada una familia indizada


{Ai }i∈I , entonces definimos:
S
Ai := {x | ∃ i ∈ I, x ∈ Ai }
i∈I
Ai := {x | x ∈ Ai , ∀i ∈ I}.
T
i∈I
El siguiente teorema nos generaliza las leyes de de Morgan enunciadas en teorema
1.1:

T 1.3. Dada una familia indizada {Ai }i∈I , entonces se tiene:
1. ( Ai )c = Aci
S T
i∈I i∈I
2. ( Ai )c = Aci
T S
i∈I i∈I

D́. Demostraremos 1. y dejaremos al lector la demostración de 2. como


ejercicio.
12 1. NOCIONES ELEMENTALES DE LA TEORÍA DE CONJUNTOS

A i )c ⇔ x <
S S
1. x ∈ ( Ai
i∈I i∈I
⇔ x < Ai , ∀i ∈ I ⇔ x ∈ Aci
T
i∈I
por consiguiente ( Ai )c = Aci
S T
i∈I i∈I


1.3.2. Conjuntos Finitos e Infinitos.

D́ 1.10. Dado un conjunto S , entonces se tiene:


1. S es un conjunto finito si existe n ∈ N y una biyección f : {1, · · · , n} → S
2. S es un conjunto infinito si existe una biyección entre S y un subconjunto propio
de S
3. S es un conjunto denumerable si existe una biyección entre N y S .
4. Se dice que dos conjuntos son equipotentes o que poseen la misma cardinalidad
si existe una biyección entre ellos.
5. Un conjunto es contable si es finito o denumerable.

E 1.2.

1. El conjunto N de los números naturales es infinito, ya que f (n) := 2n es una bi-


yección entre N y el subconjunto propio de los números pares. N es obviamente
denumerable. La cardinalidad de cualquier conjunto denumerable se denota por
ℵ0 , (alef sub 0, primera letra del alfabeto hebreo).
2. f : N → Z definida por
 n

 si n par
 2




f (n) := 
−(n + 1)



si n es impar



2
es una biyección entre N y Z. Por lo que Z es contable.
3. El conjunto R de los números reales es “no contable”. Para demostrar esto basta
con mostrar que el intervalo I := [0, 1] no es contable. En efecto, supongamos
que I fuera contable, entonces I = {x1 , x2 , . . . , xn , . . . }, donde cada uno de los
xn posee una expansión decimal única no finita: xn = 0.an1 . . . ann . . . . Consi-
deremos el número y := 0.a11 . . . ann . . . y formemos z := 0.b1 . . . bn . . . , bn ,
0, bn , ann , ∀n ∈ N, entonces z , xn , ∀ n ∈ N, z ∈ I, pero z no aparece en el
conteo. Por lo tanto I no es contable y por consiguiente tampoco R.

Se puede demostrar que la cardinalidad de R es la misma que la del intervalo I. La


cardinalidad de R se suele denotar por c o por ℵ1 y se llama la cardinalidad del continuo.
Ası́ mismo se puede demostrar que R y P(N) poseen la misma cardinalidad. Uno de los
resultados de la teorı́a de conjuntos es que la cardinalidad de un conjunto S es siempre
estrictamente menor que la cardinalidad de su conjunto potencia. Para un conjunto finito
de n elementos se ve facilmente que la cardinalidad de su conjunto potencia es 2n , ası́ se
define entonces ℵn := 2ℵn−1 , n = 1, 2, · · · . Durante mucho tiempo se planteó el problema
de demostrar que no existe ninguna cardinalidad entre ℵ0 y ℵ1 , la llamada hipótesis del
continuo. No fue sino hasta hace algunos años que P.J. Cohen [11] demostró que la validez
o invalidez de dicha hipótesis no es demostrable con los axiomas de la teorı́a de conjuntos..
1.3. FAMILIAS INDIZADAS 13

1.3.3. Producto Cartesiano Sobre una Familia Indizada.


D́ 1.11. Sea {Ai } una familia indizada. Llamamos producto cartesiano sobre
I al conjunto: Y [
Ai := {x | x : I → Ai , con x(i) ∈ Ai , ∀ i ∈ I}.
i∈I i∈I
Q
En lugar de escribir x(i) ∈ Ai se suele escribir xi ∈ Ai . Si x ∈ Ai , entonces escribiremos
i∈I
x := (xi ). A la aplicación pk : Ai → Ak , k ∈ I definida por pk (x) := xk ∈ Ak , la llamamos
Q
i∈I
la k-proyección sobre Ak , k ∈ I.
En el caso en que I es un conjunto finito de ı́ndices esta definición coincide con la
definición dada en 1.4.
E 1.3. Sea I = {1, 2} y consideremos la familia indizada {A1 , A2 }, entonces
A1 × A2 = {x | x : {1, 2} → A1 ∪ A2 , x1 ∈ A1 , x2 ∈ A2 },
por lo que podemos identificar x con el par ordenado (x1 , x2 ).
La existencia del producto cartesiano está garantizada por el llamado axioma de selec-
ción de Zermelo.
A (Axioma de Selección). Sea {Ai } una familia de conjuntos no vacı́os. Entonces
existe una aplicación ϕ : I → Ai , tal que ϕ(i) ∈ Ai , ∀ i ∈ I. La aplicación ϕ se
S
i∈I
llama una aplicación de selección. Esto quiere decir que podemos formar un conjunto que
esté formado por un elemento de cada uno de los Ai .
Cohen demostró que este axioma es independiente de los demás axiomas de la teorı́a
de conjuntos de Zermelo-Fraenkel y, además, que dicho axioma, el teorema del buen orde-
namiento y el lema de Zorn (ver teoremas 1.6 y 1.7 ) son equivalentes.
1.3.4. Relaciones de Equivalencia y de Orden.
D́ 1.12. Sea A un conjunto no vacı́o, A×A el producto cartesiano de A consigo
mismo y sea R ⊆ A × A una relación de A en A.
1. Al subconjunto
4 := {(x, x) | x ∈ A}
lo llamamos la diagonal de A × A.
2. Decimos que R es reflexiva si 4 ⊆ R
3. R es transitiva si (x, y) ∧ (y, z) ∈ R ⇒ (x, z) ∈ R
4. R es simétrica si (x, y) ∈ R ⇒ (y, x) ∈ R.
5. R es antisimétrica si (x, y) ∧ (y, x) ∈ R ⇒ x = y.
D́ 1.13. Sea R ⊆ A × A una relación de A en A.
1. Decimos que R es una relación de equivalencia sobre A si R es reflexiva, simétri-
ca y transitiva.
2. Si x ∈ A, al conjunto
[x] := {y ∈ A | (x, y) ∈ R}
lo llamamos la R-clase de equivalencia de x. También se suele denotar por x̄ la
clase de equivalencia de x.
D́ 1.14. Decimos que una familia P ⊆ P(A) es una partición del conjunto
A si:
14 1. NOCIONES ELEMENTALES DE LA TEORÍA DE CONJUNTOS

P=A
S
a)
P∈P
b) Si P, Q ∈ P, entonces P ∩ Q = ∅, o P = Q.
T 1.4. Si R es una relación de equivalencia sobre el conjunto A y P x := [x],
entonces la familia P := {P x } x∈A es una partición de A
P x = A. Por otra
S
D́. Como 4 ⊆ R, ∀x ∈ A x ∈ P x , por consiguiente
x∈A
parte si z ∈ P x ∩ Py , entonces (x, z) ∧ (y, z) ∈ R, como R simétrica
(z, y) ∈ R y por la transitividad de R resulta que (x, y) ∈ R, por lo tanto
P x = Py . 

D́ 1.15. Sea R una relación de equivalencia sobre el conjunto A


1. Al conjunto
A/R := {[x] | x ∈ A}
lo llamamos el conjunto cociente de A sobre R.
2. La aplicación π : A → A/R, definida por π(x) := [x] se llama la proyección
canónica o aplicación de identificación, la cual identifica a todos los elemen-
tos, que son equivalentes entre sı́, a un único elemento en A/R y es obviamente
sobreyectiva.
E 1.4. Sea Z el conjunto de los números enteros, para p ∈ Z,
pZ := {px | x ∈ Z},
dados n, m ∈ Z decimos que n es congruente con m, (mód p) (m ≡ n, (mód p)), si
(n − m) ∈ pZ. Entonces la relación definida por
R := {(m, n) | m ≡ n, (mód p)},
es una relación de equivalencia sobre Z. Sólo existen p clases distintas:[0], [1], . . . [p − 1],
llamadas clases de congruencia, (mód p). Entonces
Z/R := {[0], [1], . . . [p − 1]}
es el conjunto cociente.
D́ 1.16. Sean X, Y, Z tres conjuntos y f : X → Z, g : Z → Y,
h : X → Y aplicaciones, decimos que el diagrama

X
h /Y
?

f
g
 
Z
es conmutativo si h = g ◦ f .
En forma análoga se dice que el diagrama de aplicaciones entre conjuntos

X
f
/Y
g h
 
Z /W
j

es conmutativo si h ◦ f = j ◦ g
1.3. FAMILIAS INDIZADAS 15

O́ 1.1. El estudio de los diagramas conmutativos es de suma importancia


en el álgebra moderna y la topologı́a y geometrı́a algebraicas. En particular son el tema de
estudio en la llamada teorı́a de categorı́as1
El teorema que daremos ahora es muy importante en el álgebra y recibe el nombre de
teorema de factorización.
T 1.5 (Teorema de factorización). Sea f : X → Y una apllicación y sea
R f := {(x, y) ∈ X × X | f (x) = f (y)},
entonces
a) R f es una relación de equivalencia sobre X.
b) Existe una única aplicación f¯ : X/R f → Y, tal que el diagrama
f
/Y
{=
X
{
{{
π
{{{ f¯
 {
X/R f
es conmutativo. Además f¯ es inyectiva y si f es sobreyectiva, entonces f¯ es una
biyección.
D́. Demostraremos únicamente el inciso b), dejando al lector la demos-
tración de a).
En efecto, la aplicación f¯ : X/R f → Y, definida por f¯([x]) := f (x) hace conmutar al
diagrama. Para mostrar que f¯ está bien definida, debemos mostrar que f¯ no depende del
representante escogido. En efecto, para y ∈ [x], [y] = [x],
f¯([y]) = f (y) = f (x) = f¯([x]), por lo que f¯ está bien definida y es la única que hace
conmutar al diagrama. f¯ es inyectiva, ya que [x] , [y] ⇒ f¯([x]) = f (x) , f (y) = f¯([y]).
Si f es sobreyectiva también lo es f¯ , ya que ∀z ∈ Y ∃x ∈ X, tal que f (x) = z, por lo tanto
f¯([x]) = z . 

1.3.5. Relaciones de Orden y Conjuntos Ordenados.


D́ 1.17. Sea A un conjunto no vacı́o y ⊆ A×A una relación sobre A. Decimos
que  es una relación de orden parcial sobre A si  es reflexiva, transitiva y antisimétrica.
Al par (A, ), donde  es una relación de orden parcial, lo llamamos un conjunto parcial-
mente ordenado. Si (x, y) ∈ escribiremos x  y. Si ∀x, y ∈ A, x  y o y  x entonces se
dice que  es una relación de orden total y que (A, ) es un conjunto totalmente ordena-
do. Si la relación  es sólo reflexiva y transitiva, entonces se dice que es una relación de
quasiorden o preorden y que (A, ) es un conjunto quasiordenado o preordenado.
D́ 1.18. Sea (A, ) un conjunto parcialmente ordenado y B ⊆ A
1. t ∈ A es una cota superior de B, si x  t, ∀x ∈ B
2. m ∈ B es un elemento maximal o máximo de B, si ∀x ∈ B, m  x ⇒ m = x
3. g ∈ B es el elemento más grande de B, si x  g, ∀x ∈ B.
4. Decimos que una cota superior s de B es el supremo de B, si para cualquier otra
cota superior r de B, s  r. Entonces escribiremos sup B := s

1Ver capı́tulo 13
16 1. NOCIONES ELEMENTALES DE LA TEORÍA DE CONJUNTOS

En forma análoga, invirtiendo la relación, se definen los conceptos de cota inferior


elemento minimal o mı́nimo, elemento más pequeño e ı́nfimo (ı́nf B de un conjunto B).
Es de notar que elementos maximales (minimales), si existen, pueden haber varios,
mientras que un elemento más grande (más pequeño), si existe, es único. El elemento más
grande (más pequeño) es a su vez un elemento maximal (minimal), pero no al revés.
E 1.5. A := {a, b, c, d}, := {(a, b), (b, c), (a, c)} ∪ 4. El lector verificará fácil-
mente que ésta es una relación de orden parcial sobre A. Sean B := {a, b, d}, D := {a, b, c},
entonces b, d son elementos maximales de B, pero B no posee elemento más grande ni
elemento más pequeño. En cambio D si posee elemento más grande que es c y elemento
más pequeño que es a.
D́ 1.19.

1. Decimos que (A, ) está bien ordenado si cada subconjunto no vacı́o de A posee
un elemento más pequeño.
2. Decimos que (A, ) está inductivamente ordenado, si cada subconjunto no vacı́o
de A totalmente ordenado posee una cota superior.
O́ 1.2. En un conjunto totalmente ordenado coincide el elemento maximal
(minimal), en caso de que exista, con el elemento más grande (más pequeño).
A continuación enunciaremos, sin demostración, dos teoremas de suma importancia
en la teorı́a de conjuntos y en la matemática moderna: el lema de Zorn y el teorema del
buen ordenamiento. Ver, por ejemplo, [19], [52].
T 1.6 (Lema de Zorn). Todo conjunto no vacı́o inductivamente ordenado posee
un elemento maximal (minimal).
T 1.7 (Teorema del buen ordenamiento). Todo conjunto puede ser bien orde-
nado.
Si (A, ) es un conjunto finito parcialmente ordenado,  se suele representar por medio
de un “grafo” , donde los puntos que están relacionados aparecen unidos por una flecha.
E 1.6. Sea A := {a, b, c, d, e}, entonces la relación
:= {(d, c), (c, a), (d, a), (e, c), (c, b), (e, b), (e, a)} ∪ 4 se puede representar por el grafo:

F 1.2. Relación de orden


1.4. EJERCICIOS Y COMPLEMENTOS 17

D́ 1.20. Un conjunto parcialmente ordenado (L, ) es una red, si ∀a, b ∈


L, {a, b} posee un ı́nfimo a · b ∈ L y un supremo (a + b) ∈ L.
E 1.7. Sea L := {a, b, c, d, e},  sea la relación dada por el grafo:

F 1.3. Red

Entonces (L, ) es una red, mientras que (A, ) en el ejemplo precedente no es una
red.
D́ 1.21. Sea (S , ) un conjunto parcialmente ordenado, A ⊆ S un subconjunto
no vacı́o
1.  |A := ∩A × A es el orden inducido por  sobre A.
2. (A,  |A ) es una cadena en S , si (A,  |A ) es totalmente ordenado.
D́ 1.22. Sea (L, ) una red con elemento más pequeño que denotaremos por
0 y elemento más grande que denotaremos por 1.
1. Se dice que (L, ) es complementada si ∀a ∈ L, ∃x ∈ L, tal que
a + x = 1 ∧ a.x = 0, x se llama el complemento de a.
2. Se dice que la red (L, ) es distributiva si (a + b).c = a.c + b.c, ∀a, b, c ∈ L.
3. Una red (L, ) distributiva y complementada se denomina un álgebra de Boole o
booleana.

1.4. Ejercicios y Complementos


1. Demostrar las leyes de de Morgan enunciadas en los teoremas 1.1, y 1.3.
2. Probar que la relación definida sobre Z en el ejemplo 1.4 es una relación de
equivalencia.
3. Definir sobre A := {a, b, c, d, e} una relación de equivalencia R y dar las clases
de equivalencia para cada x ∈ A , ası́ como el conjunto cociente A/R.
4. Sea A un conjunto no vacı́o y P una partición de A. Mostrar que la relación ∼,
definida por x ∼ y ⇔: ∃ P ∈ P, tal que x, y ∈ P, es una relación de equivalencia
sobre A y su conjunto cociente es precisamente P.
18 1. NOCIONES ELEMENTALES DE LA TEORÍA DE CONJUNTOS

5. Sean n, m ∈ Z+ , donde Z+ es el conjunto de los enteros positivos mayores que 0,


decimos que n|m (n divide a m) si existe q ∈ Z+ , tal que m = qn. Mostrar que :=
{(n, m) ∈ Z+ × Z+ | n|m} es una relación de orden sobre Z+ . Investigar además si
(Z+ , ) es totalmente ordenado, bien ordenado o inductivamente ordenado.
6. Se dice que un conjunto U es universal, si:
a) Si X ∈ U ⇒ X ⊆ U .
b) Si X ∈ U ⇒ P(X) ∈ U
c) Si X, Y ∈ U ⇒ {X, Y} ∈ U
d) Si F := {Fi }i∈I , Fi ∈ U , I ∈ U , entonces Fi ∈ U .
S
i∈I
Sea U un conjunto universal, con ∅ ∈ U . Decimos que N ⊆ U es un numeral,
si ∅ ∈ N y si X ∈ N ⇒ X ∪ {X} ∈ N , mostrar que U es un numeral.
7. Sea U un conjunto universal con ∅ ∈ U . Si N es la intersección de todos los
subconjuntos numerales de U , entonces N es también un subconjunto numeral
y se llama el conjunto de los números naturales.
8. Si x ∈ N, x0 := x ∪ {x} se llama el sucesor de x . Demostrar que N posee las
siguientes propiedades:
a) ∅ ∈ N
b) Si x ∈ N ⇒ x0 ∈ N
c) Cualquier subconjunto de N que satisface a) y b), coincide con N (principio
de inducción).
d) Si x ∈ N, x0 , ∅, además x ∈ y ⇒ x ⊆ y
e) x0 ⊆ y0 ⇒ x ⊆ y
f) x0 = y0 ⇒ x = y
Las propiedades a)-f) caracterizan totalmente a N y reciben el nombre de axio-
mas de Peano. Algunos textos introducen al conjunto de los naturales utilizando
estos axiomas. Un número natural es entonces un elemento de N y lo designa-
mos de la siguiente forma:
0 := ∅, 1 := 00 = {∅}, 2 := 10 = {∅, {∅}}, 3 := 20 = {∅, {∅}, {∅, {∅}}}, · · · .
9. Dados dos conjuntos A, B, y una aplicación f : A → B, demostrar que la rela-
ción R f , definida en el teorema 1.5, es una relación de equivalencia.
10. Definir los conceptos de mı́nimo, elemento más pequeño, cota inferior e ı́nfimo
en un conjunto parcialmente ordenado (ver definición 1.18).
11. Mostrar que  |A , definida en definición 1.21-1) es una relación de orden sobre
A.
12. Sea S , ∅ y (P(S ), ), donde:= {(A, B) ∈ P(S ) × P(S ) | A ⊆ B}
a) Desmostrar que  es una relación de orden sobre P(S )
b) Si A, B ∈ P(S ), A · B := A ∩ B, A + B := A ∪ B, mostrar que (P(S ), ) es
un álgebra de Boole.
13. Sea P el conjuno de todas las proposiciones decidibles, es decir que son verda-
deras o falsas en sentido exclusivo. Definimos: p  q Ssi p ⇒ q,
p · q := p ∧ q, p + q := p ∨ q, ∀p, q ∈ P. Mostrar que (P, ) es una red distribu-
tiva. (P, ) es, además, isomorfa a un álgebra de Boole de dos elementos {0, 1},
por eso recibe el nombre de lógica bivalente.
14. Sea (A, ) un conjunto parcialmente ordenado. Se dice que (A, ) satisface la
condición del mı́nimo, si todo subconjunto no vacı́o de A posee un elemento
minimal. Mostrar que si (A, ) posee la propiedad del mı́nimo y si B es un sub-
conjunto de A, que tiene la propiedad de que cualquier elemento a ∈ A está en
B, siempre que B contenga a todos los elementos x ∈ A, x ≺ a, entonces B = A.
1.4. EJERCICIOS Y COMPLEMENTOS 19

(Ayuda: hacer ver que Bc no posee ningún elemento minimal y por consiguiente
debe ser ∅) Este resultado es conocido como el principio de inducción Noetheria-
na. Si (A, ) está además bien ordenado, este principio se conoce con el nombre
de inducción transfinita.
CAPı́TULO 2

ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS

En este capı́tulo estudiaremos el concepto general de estructura algebraica. Empeza-


remos definiendo el concepto de operación binaria y de estructuras algebraicas con dicho
tipo de operaciones y luego extenderemos el concepto de operación binaria a operacio-
nes n-arias y daremos algunos ejemplos de dichas estructuras. En los capı́tulos siguientes
profundizaremos y desarrollaremos la teorı́a de grupos, de anillos y de campos.

2.1. Operaciones binarias


D́ 2.1. Dados tres conjuntos A, B, y C, a una aplicación ∗ : A× B → C, tal que
∗(a, b) := a ∗ b ∈ C, ∀ (a, b) ∈ A × B, la llamaremos una operación binaria de elementos
de A con elementos de B en C.
E 2.1. Consideremos los conjuntos Z. R y C de los números enteros, reales y
complejos respectivamente y la operación ∗ : Z×R → C, definida por n∗r := nr+inr ∈ C,
∀ (n, r) ∈ Z × R.
En el caso particular en que A = B diremos que ∗ : A × A → C es una operación
binaria interna y si A = B = C, entonces diremos que ∗ : A × A → A es una operación
binaria interna cerrada.
E 2.2.

1. El producto interno sobre el R2 , definido por · : R2 × R2 → R, (a, b) · (c, d) :=


ac + bd ∈ R, ∀ (a, b), (c, d) ∈ R2 , es una operación binaria interna
2. La suma usual de enteros: + : Z × Z → Z, es una operación binaria interna y
cerrada.
D́ 2.2. Llamamos estructura algebraica binaria simple a un par ordenado
(A, ∗), donde A es un conjunto no vacı́o y ∗ es una operación binaria interna y cerrada.
Consideremos una estructura algebraica binaria simple (A, ∗):
a) Decimos que la operación ∗ es asociativa si a ∗ (b ∗ c) = (a ∗ b) ∗ c, ∀ a, b, c ∈ A.
b) Decimos que A posee un elemento neutro respecto de ∗, si ∃ e ∈ A, tal que
e ∗ a = a ∗ e = a, ∀ a ∈ A.
c) Decimos que a ∈ A posee un elemento simétrico o inverso a−1 respecto de ∗, si
a ∗ a−1 = a−1 ∗ a = e, donde e es elemento neutro.
d) Decimos que la operación ∗ es conmutativa, si a ∗ b = b ∗ a, ∀ a, b ∈ A.
Una estructura algebraica binaria (A, ∗) que no cumple con ninguna de las condiciones
a)-d) se llama un magma o grupoide y constituye la estructura algebraica más sencilla y,
por lo general, carente de interés en el álgebra. Si ∗ es conmutativa, diremos que (A, ∗) es
un magma conmutativo o abeliano1.
1En honor del matemático Noruego Niels Henrik Abel

21
22 2. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS

Una estructura algebraica binaria (A, ∗), donde ∗ es asociativa se llama un semigrupo.
Si ∗ es conmutativa diremos que es un semigrupo conmutativo o abeliano.
Una estructura algebraica binaria (A, ∗), donde ∗ es asociativa y posee elemento neu-
tro respecto de ∗, se llama un monoide. Si ∗ es conmutativa diremos que es un monoide
conmutativo o abeliano.
Una estructura algebraica binaria (A, ∗), donde ∗ es asociativa, posee elemento neutro
respecto de ∗ y todo elemento de A posee un simétrico respecto de ∗ se llama un grupo. Si
∗ es conmutativa entonces diremos que es un grupo conmutativo o abeliano.

E 2.3.

1. Sea P el subconjunto de los números enteros pares · el producto usual de enteros,


entonces (P, ·) es un semigrupo abeliano
2. (N, +), donde + es la suma usual de números naturales es un monoide abeliano.
Ningún n ∈ N, salvo el 0, posee un simétrico respecto de +.(Ver 3.3)
3. (Z, +), donde + es la suma usual de números enteros es un grupo abeliano. Dado
n ∈ Z, −n ∈ Z es su simétrico.
4. Si Mn es el conjunto de matrices cuadradas con términos reales n × n y · el
producto usual de matrices, entonces (Mn , ·) es un monoide no conmutativo.
5. (R3 , ×), donde × es el producto vectorial sobre R3 , es un magma.
6. Sea GL(n) el conjunto de matrices n × n, invertibles, con términos reales. Enton-
ces (GL(n), ·), donde · es el producto usual de matrices, es un grupo (no conmu-
tativo), llamado el grupo lineal.
En el caso en que A es un conjunto finito, la operación ∗ se suele definir por medio de
una tabla, como en los siguientes ejemplos:

E 2.4.

1. Sea A := {a, b, c} y ∗ definida por la siguiente tabla:

∗ a b c
a a b c
(2.1)
b b c a
c c a b

De la tabla se deduce facilmente que a es el elemento neutro de ∗. Si el lector


traza una diagonal principal sobre la tabla, notará que existe simetrı́a, respecto de
la diagonal, en la distribución, en la tabla, de los elementos de A, lo cual indica
que ∗ es conmutativa. Dejamos al lector la inquietud de determinar si existe un
simétrico para cada elemento de A y si la operación es asociativa.
2. Sea Ω3 := {ω1 , ω2 , ω3 } las tres raices cúbicas complejas de 1, donde ω1 := 1,
1 1√ 1 1√
ω2 := − + 3i, ω3 := − − 3i. Si · es el producto usual de números
2 2 2 2
complejos, se obtiene la siguiente tabla:

· ω1 ω2 ω3
ω1 ω1 ω2 ω3
(2.2)
ω2 ω2 ω3 ω1
ω3 ω3 ω1 ω2
2.2. HOMOMORFISMOS DE ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS SIMPLES 23

De la tabla se deduce que el conjunto Ω3 es cerrado respecto del producto de


números complejos. El lector verificará facilmente que (Ω3 , ·) es un grupo abe-
liano. Nótese la similitud formal entre la tabla (2.1) y la tabla (2.2).

2.1.1. Ejercicios y Complementos.


1. Consideremos la estructura algebraica (Z, ∗), donde a∗b := a+b−a·b, ∀ a, b ∈ Z.
+ y · designan la suma y producto usuales de números enteros.
a) Comprobar si existe un elemento neutro en Z respecto de ∗.
b) ¿Qué elementos poseen un simétrico respecto de ∗?
c) ¿Es ∗ asociativa?
d) ¿Qué tipo de estructura posee (Z, ∗)?
2. Analizar qué tipo de estructura poseen las siguientes estructuras algebraicas:
a) (S , +), donde S := {x | x ∈ Z, x < 0} y + la suma de números enteros.
b) (S , +), donde S := {5x | x ∈ Z} y + la suma de números enteros.
c) (S , ·), donde S := {x | x ∈ Z, x es impar} y · el producto de números
enteros.
d) El conjunto Ωn , de las n-raices complejas de 1, con · el producto usual de
complejos.
e) (S , ·), donde S := {−2, −1, 1, 2} y · el producto usual de números enteros.
f) (S , ·), donde S := {1, −1, i, −i} y · el producto usual de números complejos.
g) (S , ·), donde S := {z | z ∈ C, |z| = 1}
3. Dadas las matrices
! complejas
! ! !
1 0 0 1 i 0 0 i
1= ,i= ,j= ,k= , agregando sus respectivos
0 1 −1 0 0 −i i 0
elementos negativos, construir una tabla de sus productos, usando el producto
usual de matrices. Determinar si (Q, ·), donde Q es el conjunto de dichas matri-
ces con sus negativos, forma un grupo y si éste es conmutativo. Estas matrices
constituyen la base estandard del álgebra de cuaterniones o Hamiltonianos.
4. Mostrar que en una estructura algebraica (A, ∗) el elemento neutro, si existe, es
único. Si además ∗ es asociativa, entonces el simétrico de un elemento, si existe,
es único.
5. Sea P el conjunto
! de matrices
! de la forma
! !
1 0 0 −i 1 0 0 1
1= ,l= ,h= ,s=
0 1 i 0 0 −1 1 0
llamadas las matrices de Pauli y sus negativos correspondientes. ¿Es P cerrado
respecto del producto de matrices? Las matrices de Pauli son utilizadas en la
mecánica cuántica

2.2. Homomorfismos de Estructuras Algebraicas Simples


D́ 2.3. Sean (A, ∗), (B, ⊕) dos estructuras algebraicas. Decimos que la apli-
cación ϕ : A → B es un homomorfismo de estructuras algebraicas, entre (A, ∗) y (B, ⊕), si
ϕ(x ∗ y) = ϕ(x) ⊕ ϕ(y), ∀x, y ∈ A.
Si ϕ es inyectiva, sobreyectiva o biyectiva, diremos que ϕ es un monomorfismo, epi-
morfismo o isomorfismo respectivamente. Si ϕ es un homomorfismo, cuyo dominio y con-
tradominio es la misma estructura, entonces se dice que ϕ es un endomorfismo. Un endo-
morfismo biyectivo se llama un automorfismo.
Si las estructuras son semigrupos, monoides o grupos, diremos que ϕ es un homomor-
fismo de semigrupos, monoides o grupos.
24 2. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS

E 2.5.

1. Sea (Z, +) el grupo de los números enteros con la suma usual, ϕ : Z → Z la


aplicación definida por ϕ(n) := 2n, ∀ n ∈ Z. ϕ es un homomorfismo entre (Z, +)
y (Z, +), ya que ϕ(m+n) = 2(m+n) = 2m+2n, ∀ m, n ∈ Z. ϕ es un endomorfismo
inyectivo, sin embargo no es automorfismo, ya que no es sobreyectivo.
2. ψ : Z → Z, definida por ψ(m) := m + 5, ∀ m ∈ Z no es un homomorfismo, ya
que ψ(m + n) = (m + n) + 5, mientras que ψ(m) + ψ(n) = m + 5 + n + 5 = m + n + 10
3. Consideremos las estructuras algebraicas (A, ∗), y (Ω3 , ·), donde A := {a, b, c}, Ω3
el conjunto de las raices cúbicas complejas de 1, ∗ la operación binaria definida
por la tabla (2.1), página 22 y · la operación binaria definida por la tabla (2.2),
página 22 y ϕ la aplicación ϕ : A → Ω3 , definida por ϕ(a) := ω1 , ϕ(b) :=
ω2 , ϕ(c) := ω3 , entonces ϕ(a ∗ a) = ϕ(a) = 1 = ϕ(a) · ϕ(a), ϕ(a ∗ b) = ϕ(b) =
ω2 = 1 · ω2 = ϕ(a) · ϕ(b), ϕ(a ∗ c) = ϕ(c) = ω3 = 1 · ω3 = ϕ(a) · ϕ(c), ϕ(b ∗ b) =
ϕ(c) = ω3 = ω2 · ω2 = ϕ(b) · ϕ(b), ϕ(c ∗ c) = ϕ(b) = ω2 = ω3 · ω3 = ϕ(c) · ϕ(c),
ϕ(c ∗ b) = ϕ(a) = ω1 = ω3 · ω2 = ϕ(c) · ϕ(b), por lo que ϕ es un homomorfismo.
Por tratarse de estructuras abelianas ya no es necesario examinar b ∗ c y c ∗ a.

D́ 2.4. Sean (A, ∗), (B, ⊕) dos estructuras algebraicas con elementos neutros
e ∈ A y f ∈ B, ϕ : A → B un homomorfismo. Al conjunto

ker ϕ := {x ∈ A | ϕ(x) = f }

lo llamamos el núcleo o kernel de ϕ.

E 2.6.

1. Ası́ en los ejemplos 2.5 números 1) y 3) el ker ϕ es {0} y {a} respectivamente.


2. Sean (Z, +), (A, ⊕), donde A := {0, 1} y ⊕ la operación binaria definida por la
tabla
⊕ 0 1
(2.3) 0 0 1
1 1 0

y ϕ : Z → A la aplicación definida por




 0 si n par
ϕ(n) := 



 1 si n es impar

El lector verificará facilmente que ϕ es un homomorfismo y que ker ϕ = 2Z :=


{x ∈ Z | x par}.
3. Consideremos las estructuras algebraicas (R, +) y (S1 , ·), donde

S1 := {z ∈ C | |z| = 1},

(geométricamente S1 es el cı́rculo de radio 1 con centro en el origen), ϕ : R → S1


la aplicación definida por ϕ(x) := e2πxi , ∀ x ∈ R. ϕ es un homomorfismo, ya que
ϕ(x + y) = e2π(x+y)i = e2πxi · e2πyi = ϕ(x) · ϕ(y). El elemento neutro en (R, +) es el
0 y en (S1 , ·) es el 1 que es igual a e2πni , ∀ n ∈ Z, Por lo que ker ϕ = Z.
2.3. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS CON DOS OPERACIONES BINARIAS 25

2.2.1. Ejercicios y complementos.

1. Sean (Z, +), (A, ⊕), donde A := {0, 1, 2}, +, ⊕ son la suma usual de enteros, ⊕,
la operación definida por la tabla:
⊕ 0 1 2
0 0 1 2
(2.4)
1 1 2 0
2 2 0 1
y sea ϕ : Z → A la aplicación definida por:
0 si n = 3m, m ∈ Z



ϕ(n) :=  1 si n = 3m + 1, m ∈ Z

(2.5)

 2 si n = 3m + 2, m ∈ Z

Mostrar que ϕ es un homomorfismo y dar ker ϕ.


2. Sean (R3 , +), (R2 , +), donde + es la suma usual en R3 y R2 , respectivamente.
Si ϕ : R3 → R2 definida por ϕ(x, y, z) := (x, y), ∀ (x, y, z) ∈ R3 . Mostrar que ϕ
es un homomorfismo y dar ker ϕ.
3. Sean (A, ∗), (Ω3 , ·), donde A := {a, b, c}, Ω3 := {ω1 , ω2 , ω3 } el conjunto de las
raices cúbicas complejas de 1, ver ejemplos 2.4 1) y 2), y ∗, · definidas en las
tablas (2.1), (2.2) respectivamente. Si ϕ : A → Ω3 es la aplicación definida por
ϕ(a) := 1, ϕ(b) := ω2 , ϕ(c) := ω3 , mostrar que ϕ es un isomorfismo y ker ϕ = a.
4. Sean (B, ⊕), (Ω3 , ·), donde B := {0, 1, 2}, ⊕ definida en la tabla (2.4), (Ω3 , ·),
como en el ejercicio precedente y ψ : Ω3 → B la aplicación definida por ψ(ω1 ) :=
0, ψ(ω2 ) = 1, ψ(ω3 ) := 2. Mostrar que ψ es un isomorfismo, cuyo núcleo es
ker ψ = {ω1 } y que la composición ψ ◦ ϕ, donde ϕ es la aplicación definida en el
ejercicio precedente, es también un isomorfismo.
5. Si ψ es un isomorfismo entre dos estructuras algebraicas cualesquiera (A, ∗), (B, ),
mostrar que entonces las dos poseen el mismo tipo de estructura. (Es decir que
si (A, ∗) es grupo, también lo será (B, ), etc.).

2.3. Estructuras Algebraicas Con Dos Operaciones Binarias


Del álgebra elemental es conocido que en los conjuntos de números enteros, raciona-
les, reales y complejos se tienen definidas dos operaciones binarias cerradas, la suma y el
producto usuales, las cuales son asociativas y que entre estas dos operaciones subsiste la
siguiente ley de distributividad:
(2.6) a · (b + c) = a · b + a · c, y (a + b) · c = a · c + b · c, ∀ a, b, c
en cualquiera de los conjuntos arriba mencionados.

D́ 2.5. Una trı́ada ordenada (A, ∗, ), donde A es un conjunto no vacı́o, ∗,


operaciones binarias cerradas e internas sobre A, se llama una estructura algebraica con
dos operaciones binarias.
Naturalmente en el álgebra se está interesado en que dichas operaciones cumplan cier-
tas condiciones interesantes y ciertas relaciones entre ellas.
Inspirados en las propiedades que subsisten en los conjuntos de los números enteros,
racionales, reales y complejos definimos la siguiente estructura:
26 2. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS

D́ 2.6. Decimos que la estructura algebraica con dos operaciones binarias
(A, ∗, ) es un anillo, si (A, ∗) es un grupo abeliano, (A, ) un semigrupo y se cumplen las
relaciones de distributividad siguientes:
(2.7) a (b ∗ c) = a b ∗ a c, y (a ∗ b) c = a c ∗ b c, ∀ a, b, c ∈ A
Si además (A, ) es un monoide, entonces se dice que (A, ∗, ) es un anillo con unidad,
y si es conmutativa, entonces se dice que es un anillo conmutativo.
E 2.7.

1. (Z, +, ·), (Q, +, ·), (R, +, ·), (C, +, ·) son anillos conmutativos con unidad.
2. (Mn , +, ·), donde Mn es el conjunto de matrices reales o complejas, y +, · la
suma y producto usual de matrices, es un anillo no conmutativo con unidad.
3. (A, ∗, ), donde A := {0, 1, 2}, ∗ la operación definida en la tabla (2.1), y la
operación definida por la tabla:
0 1 2
0 0 0 0
(2.8)
1 0 1 2
2 0 2 1
es un anillo conmutativo con unidad. (¡verificarlo!)
Si en un anillo (A, ∗, ) se cumple además que (A∗ , ) es un grupo, donde A∗ := A\{e},
e el elemento neutro de ∗, entonces se dice que (A, ∗, ) es un cuerpo. Si (A∗ , ) es grupo
abeliano, entonces se dice que (A, ∗, ) es un campo.
O́. En la literatura alemana, francesa y alguna española, se utiliza cuerpo y
cuerpo conmutativo, para lo que nosotros llamamos campo.
La palabra cuerpo es la traducción de la palabra alemana Körper, utilizada, por primera
vez, por el matemático alemán Richard Dedekind.
E 2.8.

1. (Q, +, ·), (R, +, ·), (C, +, ·) son campos, mientras que (Z, +, ·) no es ni campo ni
cuerpo, ya que (Z \ {0}, ·) no es grupo, pues sus elementos, salvo {1, −1}, no son
invertibles respecto de ·.
2. (Mn , +, ·) tampoco es un cuerpo, pues no toda matriz cuadrada es invertible res-
pecto del producto.
3. (A, ∗, ) del ejemplo 2.7, 3), es un campo, como el lector comprobará facilmente.
D́ 2.7. Sean (A, ∗, ), (B, ⊕, ◦), dos anillos (cuerpos o campos). Decimos que
la aplicación ψ : A → B es un homomorfismo de anillos (cuerpos o campos), si ψ es
homomorfismo de grupos abelianos entre (A, ∗) y (B, ⊕) y homomorfismo de semigrupos
(monoides) entre (A, ) y (B, ◦).
El núcleo o ker de un homomorfismo de anillos ψ, entre (A, ∗, ) y (B, ⊕, ◦) es el
núcleo de ψ en tanto que homomorfismo de grupos abelianos entre (A, ∗) y (B, ⊕).
O́. En un anillo es de suma importancia el orden en el cual se dan las opera-
ciones. Ası́ por ejemplo, (Z, +, ·) es un anillo, mientras que (Z, ·, +) no lo es, ya que (Z, ·)
no es grupo.
2.3. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS CON DOS OPERACIONES BINARIAS 27

2.3.1. Estructuras mixtas relacionadas con anillos y campos. Existen estructuras


algebraicas, que además de poseer una operación binaria interna y cerrada, poseen una
operación externa cerrada, de un anillo o campo fijo, que opera sobre ella. Tal es el caso de
los llamados módulos y espacios vectoriales.
D́ 2.8. Sea (A, ∗, ) un anillo con unidad. Un A-módulo por la izquierda es
una estructura algebraica (M, †, ◦), donde (M, †) es un grupo abeliano, ◦ es una operación
binaria externa ◦ : A × M → M y se satisfacen las condiciones siguientes:
1. λ ◦ (x † y) = λ ◦ x † λ ◦ y, ∀ x, y ∈ M, ∀ λ ∈ A.
2. (λ ∗ α) ◦ x = λ ◦ x † α ◦ x, ∀ x ∈ M, ∀ λ, α ∈ A.
3. (λ α) ◦ x = λ ◦ (α ◦ x), ∀ x ∈ M, ∀ λ, α ∈ A.
4. Si u es la unidad en (A, ∗, ), entonces u ◦ x = x, ∀, x ∈ M.
Si ◦ es una operación binaria externa ◦ : M × A → M y se cumplen las condiciones:
1. (x † y) ◦ λ = x ◦ λ † y ◦ λ, ∀ x, y ∈ M, ∀ λ ∈ A.
2. x ◦ (λ ∗ α) = x ◦ λ † x ◦ α, ∀ x ∈ M, ∀ λ, α ∈ A.
3. x ◦ (λ α) = (x ◦ λ) ◦ α, ∀ x ∈ M, ∀ λ, α ∈ A.
4. Si u es la unidad en (A, ∗, ), entonces x ◦ u = x, ∀, x ∈ M.
Entonces se dice que (M, †, ◦) es un A-módulo por la derecha.
Si (M, †, ◦) es un A-módulo por la derecha y por la izquierda, entonces se dice que
es un A-bimódulo. Si (A, ∗, ) es un anillo conmutativo, entonces la estructura de módulo
por la derecha es isomorfa a la de módulo por la izquierda y diremos que (M, †, ◦) es un
A-módulo.
Un A-módulo (M, †, ◦) sobre un campo (A, ∗, ) se llama un A-espacio vectorial. Los
elementos de M se denominan vectores y los del campo A escalares y se dice que A es
el campo de escalares del espacio vectorial (M, †, ◦). A la operación ◦ la llamamos el
producto con escalares.
E 2.9.

1. Sea (Z, +, ·) el anillo de los números enteros con la suma y producto usuales.
Entonces (Z2 , †, ◦) donde † está definida por
(x, y) † (u, v) := (x + u, y + v), ∀ (x, y), (u, v) ∈ Z2
y ◦ definida por
λ ◦ (x, y) := (λ · x, λ · y), ∀ (x, y) ∈ Z2 , ∀ λ ∈ Z,
es un Z-módulo.
2. Del álgebra lineal son bien conocidos los R-espacios vectoriales (Rn , +, ·), donde
+ y · son la suma en el Rn y el producto con escalares respectivamente.
3. (Mn , +, ·), donde Mn es el conjunto de las matrices reales n × n, + la suma usual
de matrices y · el producto definido por λ · A := (λ · ai j ), donde A := (ai j ), es un
R-espacio vectorial.
Los homomorfismos entre A-módulos o A-espacios vectoriales se llaman aplicaciones
lineales. Dados dos A-módulos (M, †, ◦), (N, ‡, •), decimos que la aplicación ψ : M → N
es lineal si satisface las condiciones siguientes:
1. ψ(x † y) = ψ(x) ‡ ψ(y), ∀ x, y ∈ M
2. ψ(λ ◦ x) = λ • ψ(x), , ∀ x ∈ M, ∀ λ ∈ A
Algunos módulos poseen una operación interna y cerrada adicional, que satisface cier-
tas relaciones de distributividad respecto de las operaciones del módulo,
28 2. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS

D́ 2.9. Sea (A, ∗, ) un anillo con unidad. Un A-álgebra por la izquierda(por
la derecha) es una estructura algebraica (M, †, ◦), ? , donde (M, †, ◦) es un A-módulo por

la izquierda (por la derecha) y ? es una operación binaria cerrada ? : M × M → M que
satisface las siguientes condiciones de distributividad:
1. (x † y) ? z = (x ? z) † (y ? z), ∀ x, y, z ∈ M.
2. x ? (y † z) = (x ? y) † (x ? z), ∀ x, y, z ∈ M.
3. (λ ◦ x) ? y = x ? (λ ◦ y) = λ ◦ (x ? y), ∀ x, y ∈ M, ∀ λ ∈ A.
(3a. (x ◦ λ) ? y = x ? (y ◦ λ) = (x ? y) ◦ λ, ∀ x, y ∈ M, ∀ λ ∈ A).
Si ? es conmutativa (M, †, ◦), ? es un A-álgebra conmutativa. Si ? es asociativa,

entonces se dice que (M, †, ◦), ? es un A-álgebra asociativa.

Dadas dos A-álgebras (M, †, ◦), ? , (N, ‡, •),  . Decimos que la aplicación
 
ψ : M → N es un homomorfismo de A-álgebras, si ψ es lineal y satisface además
ψ(x ? y) = ψ(x)  ψ(y), ∀ x, y ∈ M.
E 2.10.
1. Todo anillo o campo (A, ∗, ) es un A-álgebra.
2. El espacio vectorial (R2 , +, ·) puede ser dotado de una estructura de R-álgebra
asociativa y conmutativa, por medio de la operación ? : R2 × R2 → R2 , definida
de la siguiente manera: ∀ x := (x1 , x2 ), y := (y1 , y2 ) ∈ R2 ,
(x) ? (y) := (x1 · y1 − x2 · y2 , x1 · y2 + x2 · y1 ).
3. El espacio vectorial de las matrices reales n × n (Mn , +, ·) con el producto usual
de matrices, es una R-álgebra no conmutativa.
O́ 2.1. Por abuso de lenguaje y de simbologı́a y para no perdernos en for-
malismos, en el futuro designaremos las operaciones de un anillo (campo) por + y ·, salvo
casos particulares, y las llamaremos la suma y el producto respectivamente. Denotaremos
por 0 y 1 a los elementos neutros de + y ·. Por el anillo (campo) A nos referiremos al
anillo (A, +, ·). De forma análoga procederemos con los módulos (espacios vectoriales),
representaremos por + y por · la operación interna y el producto con escalares y por M al
módulo (M, +, ·). Al elemento neutro de + en M lo representaremos por 0. Los elemen-
tos de un módulo o espacio vectorial, en general, los escribiremos en letras negrillas, para
diferenciarlos de los elementos del anillo o campo correspondiente. También, por facili-
dad, obviaremos escribir la operación · y escribiremos λα por λ · α, ∀ λ, α ∈ A y λx por
λ · x, ∀ x ∈ M. Igualmente, en el caso de las A-álgebras, representaremos por · la operación
binaria interna y cerrada y escribiremos también xy por x · y. En general no hay confusión
ya que cada operación se aplica en elementos de ı́ndole diferente.
En algunos espacios vectoriales reales se puede definir también una operación bina-
ria interna, cuyo resultado es un elemento del campo R y que cumple con determinadas
condiciones, como es el llamado producto escalar o interno.
D́ 2.10. Sea V un R-espacio vectorial. Una operación binaria interna
h , i : V ×V → R se llama un producto escalar o producto interno, si satisface las siguientes
condiciones:
1. hu, vi = hv, ui, ∀ u, v ∈ V (Axioma de simetrı́a)
2. hu, ui ≥ 0, ∀ u ∈ V hu, ui = 0 Ssi u = 0 (Axioma de positividad)
3. hu + w, vi = hu, vi + hw, vi, ∀ u, v, w ∈ V (Axioma de aditividad)
4. hλu, vi = λhu, vi, ∀ u, v ∈ V, ∀ λ ∈ R. (Axioma de homogeneidad)
2.3. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS CON DOS OPERACIONES BINARIAS 29

Una estructura (V, h , i), donde V es un espacio vectorial y h , i es un produto interno,


se llama un espacio vectorial euclideano.
Del álgebra lineal es bien conocido el producto escalar en el Rn , definido de la si-
n
guiente forma: Dados x := (x1 , . . . , xn ), y := (y1 , . . . , yn ) ∈ Rn , hx, yi :=
P
xi yi . Llamado
i=1
el producto escalar estandard.

2.3.2. Ejercicios y Complementos.

1. Determinar si (Q, ·, +) y (R, ·, +) son anillos


2. Sea S un conjunto cualquiera no vacı́o, P(S ) su conjunto potencia. Determinar
si (P(S ), ∩, ∪) y (P(S ), ∪, ∩) son anillos. ¿Existen elementos neutros de ∪ y
∩?
3. Sea S como en el ejercicio anterior, mostrar que (P(S ), ⊕, ∩), donde A ⊕ B :=
A ∪ B \ A ∩ B, ∀ A, B ∈ P(S ), es un anillo conmutativo con unidad.
4. Sea (Q4 , +, ·), donde + es la suma usual en Q4 y · el producto definido de la
siguiente forma: dados x := (x1 , x2 , x3 , x4 ), y := (y1 , y2 , y3 , y4 ) ∈ Q4 , x · y :=
(x1 y1 + x2 y3 , x1 y2 + x2 y4 , x3 y1 + x4 y3 , x3 y2 + x4 y4 ). Mostrar que (Q4 , +, ·) es un
anillo. ¿Es un anillo conmutativo?
5. Mostrar que el anillo del ejemplo 2.7, 3) es un campo.
6. Mostrar que el álgebra definida en el ejemplo 2.10, 2), es isomorfa al álgebra de
los números complejos.
7. Sean e1 := (1, 0, 0, 0), e2 := (0, 1, 0, 0), e3 := (0, 0, 1, 0), e4 := (0, 0, 0, 1) ∈ R4 ,
la base usual del espacio vectorial R4 y un producto definido por la siguiente
tabla:
· e1 e2 e3 e4
e1 e1 e2 e3 e4
(2.9) e2 e2 −e1 −e4 e3
e3 e3 e4 −e1 −e2
e4 e4 −e3 e2 −e1
4
Considerando que todo elemento del R4 se escribe de la forma x :=
P
xi ei y
i=1
que el producto debe ser distributivo respecto de la suma, generalizar, a cualquier
elemento del R4 , el producto definido en la tabla (2.9), para los elementos de la
base. Mostrar que con éste producto el espacio vectorial R4 es una R-álgebra
anticonmutativa, es decir x · y = −y · x, llamada el álgebra de cuaterniones o
Hamiltonianos (en honor a su descubridor Hamilton).
8. Utilizar las matrices 1, i, j, k definidas en la sección de ejercicios 2.1.1, 3) como
base de un R-espacio vectorial. Mostrar que este espacio vectorial, con el pro-
ducto de matrices, forma una R-álgebra anticonmutativa, isomorfa al álgebra de
cuaterniones del ejercicio precedente.
9. Si (V, h , i) es un espacio vectorial con producto escalar, mostrar que también
valen las siguientes propiedades:
i) hu, 0i = h0, ui = 0, ∀ u ∈ V.
ii) hu, v + wi = hu, vi + hu, wi ∀ u, v, w ∈ V.
iii) hu, λvi = λhu, vi, ∀ u, v ∈ V, ∀ λ ∈ R.
10. Mostrar que los siguientes productos son productos escalares en R2 :
a) hu, vi := 6u1 v1 + 2u2 v2
30 2. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS

b) hu, vi := 2u1 v1 + u2 v1 + u1 v2 + 2u2 v2 .


11. Sea M2 el espacio vectorial de las matrices reales 2×2. Dadas las matrices
! !
u1 u2 v v2
U := y V := .
u3 u4 v3 v4
Mostrar que hU, Vi := u1 v1 + u2 v2 + u3 v3 + u4 v4 es un producto escalar en M2 .

2.4. Ωµσ -Estructuras Algebraicas


En esta sección generalizaremos el concepto de estructura algebraica, considerando
estructuras con varias operaciones de diferentes tipos de ariedad.
D́ 2.11. Sea A un conjunto no vacı́o. Una aplicación ∗ : |
A × {z
··· × }
A → A se
n
llama una operación n-aria, interna y cerrada sobre A. ∗((a1 , . . . an )) se denota por
a1 ∗ · · · ∗ an , ∀ a1 , . . . an ∈ A.
Un ejemplo clásico de una operación (n − 1)-aria, para n > 2 es el producto vectorial
o producto cruz sobre el espacio vectorial Rn . Dados n − 1 vectores fijos v1 , . . . , vn−1 ∈ Rn ,
definimos una aplicación lineal ψ : Rn → R, de la forma siguiente:

 v1 
 
 .. 
ψ(u) := det  . 
vn−1 
 
u
Por el teorema de representación existe un único vector w ∈ Rn , tal que hu, wi = ψ(u). Al
vector w lo llamamos el producto cruz o vectorial de los vectores v1 , . . . , vn−1 ∈ Rn y lo
representaremos por v1 × · · · × vn−1 .
n
×:R · · · × R}n → Rn
| × {z
n−1

es una operación (n − 1)-aria.


En R3 el producto vectorial es una operación binaria, tal y como la conocemos del
álgebra elemental de vectores.
Denotemos por Ω := {ω1 , . . . , ωm } un conjunto finito de operaciones internas y cerra-
das, de diferente ariedad, definidas sobre un conjunto A. La aplicación ν : Ω → N, definida
por ν(ω j ) := n j Ssi ω j es una operación n j -aria, se llama la aplicación de ariedad de Ω.
Sea σ una permutación sobre Ω. Al par (A, Ωµσ ), 1 6 µ 6 m, donde Ωµσ := (ωσ(1) , . . . , ωσ(µ) )
lo llamamos una Ωµσ -estructura algebraica., al número µ lo llamaremos el tipo de la es-
tructura. Los elementos de Ω pueden cumplir con ciertas propiedades de asociatividad,
distributividad, existencia de elementos neutros o simétricos.
En particular, un grupo es una Ω1σ -estructura algebraica de tipo 1 en la cual Ω1σ :=
{ωσ(1) } y ν(ωσ(1) ) = 2, ωσ(1) es asociativa, posee elemento neutro y cada elemento de A
posee un simétrico respecto de ωσ(1) . Un anillo es una estructura Ω2σ , de tipo 2, donde
Ω2σ := (ωσ(1) , ωσ(2) ), ν(ωσ(1) ) = ν(ωσ(2) ) = 2, ωσ(1) es asociativa, posee elemento neutro
y cada elemento posee un simétrico respecto de ωσ(1) , ωσ(2) es asociativa y distributiva
respecto de ωσ(1) .
En este libro nos limitaremos al estudio de los grupos, anillos y campos, es decir de
estructuras Ω1σ y Ω2σ . Para el estudio de estructuras de órdenes mayores referimos al lector
a [10].
2.4. Ωµσ -ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS 31

2.4.1. Ejercicios y Complementos.

1. Mostrar que v1 × · · · × vn−1 es ortogonal a cada vi , 1 6 i 6 n − 1, es decir


hv1 × · · · × vn−1 , vi i = 0, ∀ i, 1 6 i 6 n − 1.
2. Calcular v1 × v2 × v3 en R4 .
CAPı́TULO 3

NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

F 3.1. Leopold Kronecker

Dios creó los números naturales, lo demás es obra del hombre. L. Kronecker.
En este capı́tulo daremos una pequeña introducción a la construcción formal de los
números naturales, enteros y racionales y demostraremos algunas de sus propiedades más
importantes y que nos servirán en el desarrollo de algunos temas. Omitiremos la construc-
ción de los números reales por considerar que su construcción corresponde más a un curso
de análisis real que al álgebra.

3.1. Los Números Naturales


3.1.1. Propiedades Generales y Operaciones Algebraicas. En la serie de ejerci-
cios 1.4, 7) se introdujeron los números naturales como el conjunto N, intersección de
todos los conjuntos numerales, el cual tenı́a las siguientes propiedades fundamentales:
a) ∅ ∈ N
b) Si x ∈ N ⇒ x0 ∈ N
c) Cualquier subconjunto de N que satisface a) y b), coincide con N (principio de
inducción).
d) Si x ∈ N, n0 , ∅, además x ∈ y ⇒ x ⊆ y
e) x0 ⊆ y0 ⇒ x ⊆ y
f) x0 = y0 ⇒ x = y
Las propiedades a)-f) caracterizan totalmente a N y reciben el nombre de axiomas de
Peano. Algunos textos introducen al conjunto de los naturales utilizando estos axiomas.
Un número natural es entonces un elemento de N y lo designamos de la siguiente forma:
0 := ∅, 1 := 00 = {∅}, 2 := 10 = {∅, {∅}}, 3 := 20 = {∅, {∅}, {∅, {∅}}}, · · · .
33
34 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

F 3.2. Giuseppe Peano

O́. En nuestra definición de N se incluye el 0 como número natural y por la


definición de 0 y de sucesor, es el único número natural que no es sucesor de otro, como se
deduce del inciso d). Algunos autores no lo incluyen y comienzan con el número 1. Desde
un punto de vista teórico es irrelevante dónde comiencen los números naturales.
T 3.1. Para todo n ∈ N, n0 , n.
D́. Consideremos el conjunto N := {x ∈ N | x0 , x}, entonces 0 ∈ N,
ya que 0 no es sucesor de ningún número entero. Sea n ∈ N, entonces vale n0 , n, si
(n0 )0 = n0 , entonces, por el inciso f), tendrı́amos que n0 = n en contradicción a que n ∈ N.
Por consiguiente n0 ∈ N y por el principio de inducción N = N. 

Consideremos sobre N la siguiente operación, definida por:


(3.1) n + 0 := n, ∀ n ∈ N

(3.2) n + m0 := (n + m)0 , ∀ n, m ∈ N
Entonces + : N × N → N, ya que ∀ n ∈ N, ∀ m ∈ N \ {0}, n + m = n + m01 = (n + m1 )0 ∈ N,
donde m01 := m. Si m = 0 es obvio que n + 0 = n ∈ N. Es decir que + es una operación
binaria cerrada sobre N que llamaremos suma de naturales.
Como una consecuencia inmediata de (3.1) y (3.2) se tiene:
(3.3) n + 1 = n + 00 = (n + 0)0 = n0 , ∀ n ∈ N
T 3.2. + : N × N → N posee las siguientes propiedades:
1. + es asociativa, es decir:
(3.4) n + (m + k) = (n + m) + k, ∀ n, m, k ∈ N
2. + es conmutativa, es decir:
(3.5) n + m = m + n, ∀ n, m ∈ N
D́. Para mostrar tanto la asociatividad como la conmutatividad haremos
uso del principio de inducción.
3.1. LOS NÚMEROS NATURALES 35

1. Consideremos el conjunto
N := {x ∈ N | n + (m + x) = (n + m) + x, ∀ m, n ∈ N}.
Vamos a mostrar que N = N. En efecto, por (3.1), (n+m)+0 = (n+m) = n+m =
n + (m + 0), por lo que 0 ∈ N.
Por (3.2) y (3.3) n + (m + 1) = n + m0 = (n + m)0 = (n + m) + 1, por lo que
1 ∈ N. Vamos a mostrar ahora que k ∈ N ⇒ k0 ∈ N. En efecto, para k ∈ N vale
la ecuación: n + (m + k) = (n + m) + k, entonces n + (m + k0 ) = n + (m + k)0 =
n + (m + k) + 1 = (n + m) + k + 1 = (n + m) + k0 , por consiguiente k0 ∈ N y por el
principio de inducción N = N.
2. Para mostrar la conmutatividad consideremos primeramente el conjunto
M := {x ∈ N | x + 0 = 0 + x},
del cual mostraremos, usando el principio de inducción, que es igual a N. En
efecto 0 + 0 = 0 + 0, por lo que 0 ∈ M, también 0 + 1 = 0 + 00 = (0 + 0)0 = 00 =
1 = 1 + 0, por consiguiente 1 ∈ M. Mostremos ahora que m ∈ M ⇒ m0 ∈ M. Sea
entonces m ∈ M, entonces 0 + m0 = (0 + m)0 = m0 = m0 + 0 y por el principio de
inducción M = N. Consideremos ahora el conjunto
U := {x ∈ N | 1 + x = x + 1},
obviamente 0, 1 ∈ U. Si n ∈ U, entonces 1+n0 = (1+n)0 = (n+1)0 = (n+1)+1 =
n0 + 1 y nuevamente por el principio de inducción U = N.
Finalmente consideremos el conjunto
N := {x ∈ N | x + n = n + x, ∀ n ∈ N},
entonces, por lo anteriormente expuesto 0, 1 ∈ N . Sea ahora m ∈ N , entonces
n + m0 = (n + m)0 = (m + n)0 = (m + n) + 1 = m + (n + 1) = m + (1 + n) =
(m + 1) + n = m0 + n. Por el principio de inducción vale entonces que N = N.

De lo anteriormente expuesto se obtiene el siguiente
C 3.3. (N, +) es un monoide conmutativo con e = 0 como elemento neutro y
0 es el único elemento neutro respecto de +.
D́. Sólo nos falta mostrar la unicidad del elemento neutro. En efecto, con-
sideremos el conjunto M := {x ∈ N | x + p , x, ∀ p ∈ N, p , 0}. Por definición de +
tenemos que 0+ p = p , 0, por lo que 0 ∈ M. Por otra parte, sea n ∈ M, entonces n+ p , n.
Supongamos que n0 + p = (n + p)0 = n0 , entonces por inciso f) de las propiedades de N,
tendrı́amos n + p = n, en contradicción a que n ∈ M, por consiguiente n0 + p , n0 y n0 ∈ M.
Entonces por el principio de inducción M = N. 
Sobre N también podemos definir otra operación binaria, que llamaremos producto de
naturales, de la siguiente forma:
(3.6) n · 0 := 0, ∀ n ∈ N

(3.7) n · m0 := n · m + n
Como una consecuencia inmediata de (3.6) y (3.7) se obtiene:
(3.8) n · 1 = n · 00 = n · 0 + n = n, ∀ n ∈ N
De la definición resulta que · : N × N → N, es decir · es una operación binaria cerrada
sobre N.
36 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

T 3.4. · : N × N → N posee las siguientes propiedades:


1. · es distributiva respecto de +, es decir:
(3.9) n · (m + k) = n · m + n · k, ∀ n, m, k ∈ N
y
(3.10) (n + m) · k = n · k + m · k, ∀ n, m, k ∈ N
2. · es asociativa, es decir:
(3.11) n · (m · k) = (n · m) · k, ∀ n, m, k ∈ N
3. · es conmutativa, es decir:
(3.12) n · m = m · n, ∀ n, m ∈ N
D́. Al igual que en el teorema precedente usaremos el principio de induc-
ción para mostrar estas propiedades.
1. Consideremos los conjuntos
A := {x ∈ N | n · (m + x) = n · m + n · x, ∀ n, m ∈ N}
y
B := {x ∈ N | (n + m) · x = n · x + m · x, ∀ n, m ∈ N}.
El lector comprobará facilmente que 0, 1 ∈ A y 0, 1 ∈ B. Sea k ∈ A, entonces
n · (m + k) = n · m + n · k. n · (n + k0 ) = n · (n + k)0 = n · (m + k) + n = (n · m + n · k) + n =
n · m + (n · k + n) = n · m + n · k0 , esto muestra que k ∈ A ⇒ k0 ∈ A y por el principio
de inducción A = N. Por otra parte si k ∈ B, entonces (n + m) · k = n · k + m · k
y tendremos (n + m) · k0 = (n + m) · k + (n + m) = (n · k + m · k) + (n + m) =
n · k + (m · k + (n + m)) = n · k + (m · k + (m + n)) = n · k + ((m · k + m) + n) =
n · k + (m · k0 + n) = n · k + (n + m · k0 ) = (n · k + n) + m · k0 = n · k0 + m · k0 , lo
que muestra que k ∈ B ⇒ k0 ∈ B y por el principio de inducción B = N.
2. Consideremos
N := {x ∈ N | n · (m · x) = (n · m) · x, ∀ n, m ∈ N},
obviamente 0, 1 ∈ N. Sea k ∈ N, entonces n · (m · k) = (n · m) · k y tendremos
n · (m · k0 ) = n · (m · k + m) = n · (m · k) + n · m = (n · m) · k + n · m = (n · m) · k0 , lo
que muestra que k ∈ N ⇒ k0 ∈ N y por el principio de inducción N = N.
3. Consideremos los siguientes conjuntos
O := {x ∈ N | 0 · x = x · 0}, U := {x ∈ N | 1 · x = x · 1}
y
C := {x ∈ N | n · x = x · n, ∀ n ∈ N},
vamos a mostrar, por el principio de inducción, que cada uno de ellos es igual a
N.
En efecto 0 ∈ O, por otra parte también 1 ∈ O, ya que 0 · 1 = 0 · 00 =
0 · 0 + 0 = 0 = 1 · 0. Si n ∈ O, entonces n · 0 = 0 · n. Entonces obtenemos
0 · n0 = 0 · n + 0 = 0 = n0 · 0, lo que muestra que n ∈ O ⇒ n0 ∈ O y por el
principio de inducción 0 = N.
De forma análoga se tiene que 0, 1 ∈ U y si n ∈ U, entonces n = n · 1 = 1 · n
y se tiene 1 · n0 = 1 · n + 1 = n + 1 = n0 = n0 · 1 = n0 y de nuevo, por el principio
de inducción U = N.
3.1. LOS NÚMEROS NATURALES 37

Finalmente mostremos que C = N. En efecto, es obvio que 0, 1 ∈ C. Si


m ∈ C, entonces n · m = m · n y se tiene n · m0 = n · m + n = m · n + n = m · n + 1 · n =
(m + 1) · n = m0 · n. Por consiguiente C = N.

Del teorema precedente se infiere, de forma inmediata, el siguiente
C 3.5. (N, ·) es un monoide conmutativo, cuyo único elemento neutro es e =
1.
D́. Sólo nos queda mostrar la unicidad de e. Vamos a mostrar primero que
m · n = 0 ⇒ m = 0 o n = 0. En efecto, supongamos que para n, m, m , 0 , n, m · n = 0,
entonces ambos son sucesores de un n1 ∈ N y un m1 ∈ N respectivamente. 0 = n · m =
n · m01 = n · m1 + n = n · m1 + n1 = (n · m1 + n1 )0 , en contradicción a que 0 no es sucesor de
ningún elemento de N. Por consiguiente n = 0 o m = 0. Por otra parte, supongamos que
existe m ∈ N, m , 1, m , 0, tal que m · n = n, ∀ n ∈ N, n , 0, y sea m1 ∈ N, m01 = m,
entonces n = m · n = m01 · n = n · m1 + n, entonces, por corolario 3.3, n · m1 = 0 y, por lo
anteriormente expuesto, dado que n , 0, m1 = 0 y, por consiguiente m = 1. 
3.1.2. Relación de Orden.
D́ 3.1. Sobre N vamos a definir una relación 6 de la siguiente forma:
(3.13) n 6 m :⇔ ∃p ∈ N tal que m = n + p
Si n 6 m diremos que n es menor o igual que m.
Diremos que n es mayor o igual que m, denotado: n > m, Ssi m 6 n.
T 3.6. 6 es una relación de orden sobre N
D́.

1. 6 es reflexiva. En efecto n 6 n, ∀ n ∈ N, ya que n = n + 0, 0 ∈ N


2. 6 es antisimétrica. En efecto, si n 6 m y m 6 n, entonces existen p, q ∈ N, tales
que
(3.14) m=n+ p

(3.15) n=m+q
de (3.14) y (3.15) resulta, substituyendo:
(3.16) m = m + p + q = m + r, donde r := (p + q) ∈ N
entonces, por corolario 3.3, r = 0. Si p o q fueran distintos de 0, supongamos
p , 0, entonces existe p1 ∈ N, tal que p = p01 y 0 = p + q = p01 + q = (p1 + q)0 ,
en contradicción a que 0 no es sucesor de ningún número natural. Lo mismo se
deduce si asumimos que q , 0, por consiguiente p = q = 0 y n = m
3. 6 es transitiva. Si n 6 m y m 6 s, entonces existen p, q ∈ N, tales que
(3.17) m=n+ p
y
(3.18) s=m+q
de (3.17) y (3.18) se obtiene
(3.19) s = n + (p + q) = n + r, r := (p + q) ∈ N
38 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

por consiguiente n 6 s.


D́ 3.2. Decimos que n < m Ssi existe p ∈ N \ {0}, tal que m = n + p.
El lector comprobará que < es una relación que solamente es transitiva. No es simétrica
ni reflexiva, ver ejercicios 3.1.4, 10) y 3.1.4, 11). ∀ n, m ∈ N, si m < n no puede valer n < m
ni n < n. < es lo que se llama enconces una relación de orden estricto. Si m < n entonces
diremos que m es estrictamente menor que n. Diremos que m es estrictamente mayor que
n, denotado: m > n, Ssi n < m.
T 3.7 (Ley de Tricotomı́a). Para cada n, m ∈ N una y sólamente una de las
siguientes relaciones es verdadera
(3.20) m=n

(3.21) m<n

(3.22) m>n
D́. Dado m ∈ N, construimos los siguientes conjuntos:
M1 := {m}, M2 := {x ∈ N | x < m}, M3 := {x ∈ N | x > m}
Vamos a probar que M := {M1 , M2 , M3 } es una partición de N, ∀ m ∈ N. En efecto, si
m = 0, 0 ∈ M1 , M2 = ∅, M3 = N \ {0}, entonces
[ n
Mi = N
i=1

y M1 ∩ M2 = M1 ∩ M3 = M2 ∩ M3 = ∅. Sea ahora m , 0 y consideremos el conjunto


n
[
M := Mi
i=1

0 ∈ M1 , por consiguiente 0 ∈ M. Sea ahora n ∈ N \ {0} y n ∈ M. Entonces tenemos tres


casos posibles:

a) n ∈ M1 , entonces n = m y n0 < m, por lo que n0 ∈ M3 y por consiguiente n0 ∈ M


b) n ∈ M2 , entonces n0 6 m, si n0 = m, resulta que n0 = m ∈ M1 y n0 ∈ M. Si
n0 < m, entonces n0 ∈ M2 y n0 ∈ M.
c) n ∈ M3 , entonces m < n < n0 y n0 ∈ M
En cualquiera de los casos resulta, por el principio de inducción que M = N. Los M j , j =
1, 2, 3, son disjuntos entre sı́ por la antisimetrı́a y no reflexividad de <, ver 3.1.4, 10) y
3.1.4, 11). Por consiguiente M es una partición de N y cada número natural n ∈ N está en
uno y sólo uno de los conjuntos M j , j = 1, 2, 3. 

3.1.3. Algoritmo Euclideano de la División. Una herramienta muy útil en el álge-


bra de números naturales y enteros y en el álgebra en general, es el algoritmo euclideano.
T 3.8. Dados dos números naturales m ∈ N, n ∈ N\{0}, ∃ q, r ∈ N, 0 6 r < n,
tales que
(3.23) m=q·n+r
3.1. LOS NÚMEROS NATURALES 39

D́. Sea n ∈ N \ {0} un número natural cualquiera distino de 0 y conside-


remos el conjunto
Nn := {x ∈ N | ∃ q, r ∈ N, 0 6 r < n, x = q · n + r}.
Vamos a mostrar que Nn = N, ∀ n ∈ N \ {0}. En efecto 0 ∈ Nn , pues q = 0 = r satisfacen
lo deseado. 1 ∈ Nn , pues si n = 1, entonces q = 1, r = 0 satisfacen lo deseado. Si 1 , n,
entonces 1 < n y q = 0, r = 1 satisfacen lo deseado. Supongamos ahora que m ∈ Nn y que
m = q · n + r, 0 6 r < n, entonces m0 = m + 1 = q · n + r + 1 = q · n + r0 . Como r < n, entonces
r0 6 n. Si r = n, entonces m0 = q · n + n = (q + 1) · n y q0 , r = 0 satisfacen lo deseado.
Si r0 < n, entonces q, r0 satisfacen lo deseado y m0 ∈ Nn . Entonces, por el principio de
inducción Nn = N. 
Al número q en 3.23 lo llamamos el cociente de m respecto de n, y a r el resto.
Decimos que n divide a m, denotado n | m si en (3.23) r = 0. En tal caso decimos que
n es un divisor de m. Si n es un divisor de m y n , m, entonces diremos que n es un divisor
propio de m. Si en (3.23) r , 0, diremos que n no divide a m, denotado n - m.
Decimos que un número natural p ∈ N es primo, si p , 1 y sus únicos divisores son
p y 1, es decir, si su único divisor propio es 1.
Decimos que un número natural n ∈ N es producto de números primos, si n es primo
o si existen números primos, no necesariamente distintos, p1 , . . . , pr , tales que
n = p1 · p2 · . . . · pr .
T 3.9. Todo número natural mayor que 1 posee una representación como pro-
ducto de números primos.
D́. Consideremos el conjunto
N := {x ∈ N | ∀ y 6 x, y es producto de números primos, y = 1 ∨ y = 0}
Vamos a mostrar que N = N. En efecto, es obvio que 0, 1 ∈ N. Sea ahora n ∈ N, n > 1,
entonces ∀ y 6 n, y = 0 ∨ y = 1 ∨ y es producto de números primos. Consideremos
entonces n0 , si n0 es primo, n0 ∈ N. Supongamos que n0 no es primo. Entonces existen
q, m ∈ N, q , 1 , m, tales que n0 = m · q, como m | n0 y q | n0 , por ejercicio 3.1.4,18),
q < n0 , m < n0 , entonces q 6 n y m 6 n y como n ∈ N, resulta que ambos son productos
de números primos, q = p1 · p2 · . . . · pr , m = q1 · q2 · . . . · q s . Por consiguiente n0 =
p1 · p2 · . . . · pr · q1 · q2 · . . . · q s es también producto de números primos por lo que n0 ∈ N,
entonces por el principio de inducción N = N. 
3.1.4. Ejercicios y Complementos.
1. Si x, y ∈ N, mostrar que x + y = 0 ⇒ x = 0 ∧ y = 0.
2. Dado x ∈ N definimos 2x := x + x, para n > 2 definimos recursivamente n0 x :=
nx + x. Mostrar que nx = n · x, ∀ x, n ∈ N.
0
3. Dado x ∈ N definimos x0 := 1, para n > 0 definimos recursivamente xn := x · xn .
Mostrar que ∀ x, m, n ∈ N, x · x = x
n m n+m
y que (x ) = x .
n m n·m

4. Si x, y ∈ N, mostrar que x · y = 1 ⇒ x = 1 ∧ y = 1.
5. Mostrar que para cada m, n ∈ N vale lo siguiente:
a) (m + n0 )0 = m0 + n0
b) (m · n0 )0 = m · n + m0
c) (m0 · n0 )0 = m0 + m · n + n0 .
d) m0 + n0 = (m + n)0 + 1
e) m0 · n0 = (m · n)0 + (m + n).
6. Mostrar que para m, n, p, q ∈ N vale lo siguiente:
40 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

a) (m + n) · (p + q) = (m · p + m · q) + (n · p + n · q)
b) m · (m + p) · q = (m · n) · q + m · (p · q)
c) m · (n + p + q) = m · n + m · p + m · q.
7. Mostrar que x + r = y + r ⇒ x = y, ∀ x, y, r ∈ N. (Ley de cancelación de la suma)
8. Mostrar que n · x = n · y ⇒ x = y, ∀ x ∈ N, n , 0 (Ley de cancelación del
producto)
9. Mostrar que ∀ x, y ∈ N, x 6 y ∧ y 6 x ⇒ x = y.
10. Mostrar que ∀ x ∈ N, x ≮ x, es decir que < no es reflexiva.
11. Mostrar que ∀ x, y ∈ N no pueden valer al mismo tiempo x < y ∧ y < x. Es decir
que < no es simétrica. Mostrar, además, que < es transitiva.
12. Si m, n ∈ N y m 6 n, mostrar que entonces ∀ p ∈ N, m + p 6 n + p.
13. Mostrar que si S := {x ∈ N | n < x < n0 , ∀ n ∈ N}, entonces S = ∅.
14. Sean m, n ∈ N. Mostrar que vale lo siguiente:
a) Si m = n, entonces k0 · m > n, ∀ k ∈ N.
b) Si k0 · m = n, para algún k ∈ N, entonces m < n.
15. Mostrar que p | (n + m) ∧ p | n ⇒ p | m.
16. Mostrar que ∀ m, n ∈ N, m 6 m · n ∧ n 6 m · n.
17. Mostrar que p | 0, ∀ p ∈ N.
18. Mostrar que si p | n, n , 0, entonces p 6 n. Si p es divisor propio, entonces
p<n
19. Mostrar que ∀ n, m ∈ N, n | m ∧ m | n ⇒ n = m.
20. Mostrar que todo subconjunto de N posee un elemento más pequeño, es decir
que (N, 6) está bien ordenado.

3.2. Los Números Enteros


En esta sección daremos una construcción formal de los números enteros a partir de
los números naturales y demostraremos algunas de sus propiedades más importantes, de
las cuales haremos uso más adelante.
3.2.1. Construcción, Propiedades Generales y Operaciones Algebraicas. Consi-
deremos sobre N × N la relación ∼ definida por:
(3.24) (n, m) ∼ (r, s) ⇔: n + s = m + r
T 3.10. La relación ∼ es una relación de equivalncia sobre N × N.
D́.

1. ∼ es reflexiva: En efecto, (n, m) ∼ (n, m), ya que n + m = m + n, por la conmuta-


tividad de la suma de números naturales.
2. ∼ es reflexiva: En efecto, si (n, m) ∼ (r, s), entonces n + s = m + r y por la
conmutatividad de la suma de números naturales s + n = r + m, por consiguiente
(r, s) ∼ (n, m).
3. ∼ es transitiva: En efecto, si (n, m) ∼ (r, s) ∼ (p, q), entonces se tiene:
(3.25) n+s=m+r

(3.26) r+q= s+ p
De (3.25) y (3.26) se obtiene(!):
(3.27) (n + s) + q = (m + s) + p
3.2. LOS NÚMEROS ENTEROS 41

entonces por ejercicio 3.1.4,7), resulta


(3.28) m+q=n+ p
Por consiguiente (n, m) ∼ (p, q).

Por [n, m] denotaremos la clase de equivalencia del elemento (n, m) y definimos
Z := (N × N)/ ∼:= {[n, m] | (n, m) ∈ N × N}
como el conjunto de los números enteros. Un número entero es entonces una clase de
equivalencia [n, m].
De la definición de ∼ resulta entonces [0, 0] = [n, n], ∀ n ∈ N, la clase
[n, 0] = [n + k, k], ∀ n, k ∈ N y la clase [0, n] = [k, n + k], ∀ n, k ∈ N.
Ası́, por ejemplo: [5, 2] es de la forma [n + k, k], donde k = 2, n = 3 y es, entonces,
igual a la clase [3, 0] y la clase [6, 8] es de la forma [k, n + k], donde k = 6, n = 2 y es,
entonces, igual a la clase [0, 2]. En general toda clase [n, m] puede ser identificada con
una clase de la forma [l, 0] o de la forma [0, k]. Si n < m, entonces, de la definición de <,
m = n + k y [n, m] = [n, n + k] = [0, k]. Si m < n, entonces [n, m] = [m + l, m] = [l, 0].
3.2.1.1. Suma de Enteros. Por medio de:
(3.29) [n, m] + [k, l] := [n + k, m + l] :
se define una operación binaria
+ : Z × Z → Z, que llamaremos la suma de enteros o adición. Es de observar que
la operación + dentro de los corchetes es la suma de números naturales, anteriormente
definida.
T 3.11. + : Z×Z → Z está bien definida, es decir no depende de la escogencia
del representante de la clase de equivalencia.
D́. En efecto, sean [n̄, m̄] y [ p̄, q̄] otros representantes de [n, m] y [p, q]
respectivamente. Entonces valen las igualdades:
(3.30) n + m̄ = m + n̄
y
(3.31) p + q̄ = q + p̄
vamos a mostrar que entonces [n, m]+[p, q] = [n+ p, m+q] = [n̄, m̄]+[ p̄, q̄] = [n̄+ p̄, m̄+ q̄].
Es decir tenemos que mostrar que
(3.32) (n + p) + (m̄ + q̄) = (m + q) + (n̄ + p̄)
En efecto,
(3.33) (n + p) + (m̄ + q̄) = (n + m̄) + (p + q̄)
(3.34) = (m + n̄) + (q + p̄), por (3.30) y (3.31)
(3.35) = (m + q) + (n̄ + p̄)
lo que prueba la aserción. 
El lector comprobará facilmente las siguientes propiedades de la suma de enteros.
T 3.12. + : Z × Z → Z posee las siguientes propiedades:
1. + es cerrada en Z.
2. + es asociativa.
42 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

3. + es conmutativa
4. [n, n] = [0, 0] es elemento neutro de + en Z. Además, si [x, y] + [n, m] = [n, m],
∀ [n, m] ∈ Z, entonces [x, y] = [0, 0]. Es decir que el elemento neutro es único.
5. [n, m] es simétrico o inverso respecto de + de [m, n].
La demostración se deduce de forma inmediata de las propiedades de la suma de
números naturales y la dejamos al lector como un ejercicio. (ver 3.2.2,1))
C 3.13. (Z, +) es un grupo abeliano.
Dado un número entero α := [n, m], al número [m, n], su inverso adivito, lo denotare-
mos por −α. Vamos a definir la substracción o resta de dos enteros α, β como
(3.36) α − β := α + (−β)
3.2.1.2. Producto de Enteros. Al igual que en N podemos definir sobre Z otra ope-
ración binaria · : Z × Z → Z, que llamaremos producto o multiplicación de enteros, por
medio de:
(3.37) [n, m] · [p, q] := [n · p + m · q, n · q + m · p]
De nuevo las operaciones en los corchetes son la suma y producto de números naturales.
T 3.14. · : Z × Z → Z está bien definida.
D́. Utilizando la notación del teorema 3.11, tenemos que mostrar que
(3.38) (n · p + m · q) + (n̄ · q̄ + m̄ · p̄) = (n · q + m · p) + (n̄ · p̄ + m̄ · q̄)
En efecto, consideremos la siguiente igualdad:
(3.39)
(n + m̄)˙(p + p̄) + (n̄ + m) · (q + q̄) + (p + q̄) · (n + n̄) + (q + p̄) · (m + m̄) =
2(n · p + m̄ · p̄ + m · q + n̄ · q̄) + n̄ · p + m · p̄ + n · q̄ + m̄ · q + p̄ · n + q · n̄ + q̄ · m + p · m̄
Por (3.30) y (3.31) se tiene
(3.40)
(n + m̄)˙(p + p̄) + (n̄ + m) · (q + q̄) + (p + q̄) · (n + n̄) + (q + p̄) · (m + m̄) =
(m + n̄)(p
˙ + p̄) + (m̄ + n) · (q + q̄) + (q + p̄) · (n + n̄) + (p + q̄) · (m + m̄) =
2(n · q + n̄ · p̄ + m · p + m̄ · q̄) + n̄ · p + m · p̄ + n · q̄ + m̄ · q + p̄ · n + q · n̄ + q̄ · m + p · m̄
De (3.39) y (3.40) y utilizando las leyes de cancelación de los ejercicios 3.1.4,7) y 3.1.4,8)
se obtiene
(3.41) n · p + m̄ · p̄ + m · q + n̄ · q̄ = n · q + n̄ · p̄ + m · p + m̄ · q̄
reordenando los términos en la ecuación (3.41), se obtiene la ecuación (3.38). 
T 3.15. · : Z × Z → Z posee las siguientes propiedades:
1. · es cerrada en Z
2. · es asociativa
3. · es conmutativa
4. [1, 0] es elemento neutro en Z de ·. Además si [n, m] · [x, y] = [n, m], m,
∀ [n, m] ∈ Z, entonces [x, y] = [1, 0]. Es decir que el elemento neutro respecto
de · es único.
5. · es distributiva respecto de +
3.2. LOS NÚMEROS ENTEROS 43

D́. Únicamente demostraremos la asociatividad, dejando como ejercicio


la demostración de las demás propiedades. En efecto
[n, m] · ([p, q] · [r, s]) = [n, m] · [p · r + q · s, p · s + q · r]
= [n · (p · ·r + q · s) + m · (p · s + q · r), n · (p · s + q · r) + m · (p · r · q · s)]
= [(n · p + m · q) · r + (n · q + m · p) · s, (n · p + m · q) · s + (n · q + m · p)r]
= ([n · p + m · q, n · q + m · p]) · [r, s]
= ([n, m] · [p, q]) · [r, s]


Del corolario 3.13 y del teorema3.15 se obtiene el siguiente corolario:


C 3.16. (Z, +, ·) es un anillo conmutativo con unidad.
Dado un número entero α := [n, m], por la ley de tricotomı́a de N, vale una y sólo
una de las siguientes aserciones: n < m, m < n, m = n. Por consiguiente todo número
entero está, exclusivamente, en una única clase [l, 0], [0, k] o [0, 0]. A los elementos del
subconjunto de Z, Z+ := {[n, 0] | n , 0} los llamaremos los enteros positivos y a Z+
el subconjunto de los enteros positivos. A los elemenos del subconjunto de Z, Z− :=
{[0, n] | n , 0} los llamaremos los enteros negativos y Z− el subconjunto de los enteros
negativos. Entonces, si 0̄ := {[0, 0]}, la familia Z := {0̄, Z+ , Z− } es una partición de Z. Por
consiguiente, dado un número entero α, vale que, éste es positivo, negativo o 0, de forma
exclusiva.
Por medio de la aplicación inyectiva i : N → Z, definida por i(n) := [n, 0], ∀ n ∈ N,
podemos identificar al conjunto N con el subconjunto {[n, 0] | n ∈ N} de Z. De este modo
identificaremos al número natural n, con el entero [n, 0]. Por otra parte si α ∈ Z, por lo
anteriormente expuesto, α está en uno y sólo uno de los tres conjuntos que integran Z , si
α ∈ Z+ , α = [l, 0] para un único l ∈ N e identificaremos a α con el natural l. Si α ∈ Z− ,
entonces α = [0, k] para un único k ∈ N e identificaremos a α con −k := [0, k]. Si α ∈ 0̄,
identificaremos a α con el 0 ∈ N.

3.2.2. Ejercicios y Complementos.


1. Completar la demostración del teorema 3.12.
2. Completar la demostración del teorema 3.15.
3. Mostrar que Z+ y Z− son cerrados respecto de +.
4. Mostrar que Z+ es cerrado respecto del producto ·.
5. Mostrar que −(α + β) = −α + (−β)
6. Mostrar que [n, 0] · [0, m] = [0, n · m], es decir el producto de un número positivo
con uno negativo es siempre negativo.
7. Mostrar que −(−α) = α, ∀ α ∈ Z.
8. Mostrar que (−α) · (−β) = α · β, (−α) · β = −(α · β), ∀ α, β ∈ Z.
9. Mostrar que [0, n] · [0, m] = [n · m, 0], es decir que el producto de dos números
negativos es positivo.
10. Mostrar que [n, m] ∈ Z+ Ssi n > m.
11. Mostrar que α := [n, m] ∈ Z− Ssi n < m
12. Mostrar que α := [n, m] ∈ Z+ ⇔ −α = [m, n] ∈ Z− , ∀ α ∈ Z.
13. La Relación 6 sobre Z. Dados [n, m], [p, q] ∈ Z, diremos que [n, m] 6 [p, q] Ssi:
existe un entero [a, b] ∈ Z ∪ {0}, tal que [p, q] = [n, m] + [a, b]. Mostrar que 6 es
una relación de orden sobre Z y que ∀ [n, m] ∈ Z− , [n, m] 6 [0, 0].
44 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

14. Probar que la relación <, definida por [n, m] < [p, q] ⇔: ∃ [a.b] ∈ Z+ , tal que
[p, q] = [n, m] + [a, b] es una relación de orden estricto sobre Z.
15. Dado α ∈ Z, α := [n, m], definimos al sucesor de α, como α0 := [n0 , m]. Mostrar
que si n = m + k, k > 0, entonces α0 = [k0 , 0] y si m = n + l, l > 0, entonces
α0 = [0, l1 ], donde l1 es tal que l = l10 .
16. Mostrar que α < α0 , ∀ α ∈ Z.
17. Mostrar que α 6 β ⇒ −β 6 −α ∀ α, β ∈ Z.
18. Mostrar que α < β, ∀ α ∈ Z− , ∀ β ∈ Z+ ∪ {0}.
19. Mostrar que si α 6 β y γ ∈ Z, entonces α + γ 6 β + γ. Mostrar también que si
γ ∈ Z+ , entonces α · γ 6 β · γ. Mientras que si γ ∈ Z− , entonces β · γ 6 α · γ.
20. Decimos que β es predecesor de α, donde α, β ∈ Z, si α = β0 . A diferencia de
los naturales, mostrar que todo número entero es predecesor de otro y que todo
número entero es sucesor de otro.
3.2.3. Valor absoluto y Algoritmo Euclideano.
O́. Por abuso de notación y con la finalidad de simplificarla, en lo sucesivo
escribiremos αβ en lugar de α · β. De forma análoga para el producto en N.
3.2.3.1. Valor Absoluto.
D́ 3.3. Dado α ∈ Z, definimos
α si α ∈ Z+ ∪ {0}
(
(3.42) |α| :=
−α si α ∈ Z−
|α| lo llamamos el valor absoluto de α.
Entonces | | es una aplicación | | : Z → N. Si α = [n, 0], |α| = n. Para α = [0, n], −α =
[n, 0] y |α| = n.
T 3.17. | | : Z → N posee las siguientes propiedades
1. ∀ α ∈ Z
(3.43) α 6 |α|
2. ∀ α, β ∈ Z
(3.44) |αβ| = |α||β|
3. ∀ α, β ∈ Z
(3.45) |α + β| 6 |α| + |β|
+
4. Si β ∈ Z , entonces
(3.46) |α| 6 β ⇔ −β 6 α 6 β
D́.

1. La desigualdad (3.43) resulta inmediata del ejercicio 3.2.2,18.


2. Para mostrar la igualdad (3.44) consideremos tres casos:
a) α, β ∈ Z+ ∪ {0}. Entonces |α| = α, |β| = β y αβ ∈ Z+ ∪ {0}, por consiguiente
αβ = |αβ| de donde resulta la igualdad (3.44).
b) α, β ∈ Z− . Entonces, por ejercicio 3.2.2,9), αβ ∈ Z+ y |αβ| = αβ. Por otra
parte |α| = −α, |β| = −β y |αβ| = (−α)(−β) = αβ, por ejercicio 3.2.2,8). Por
consiguiente vale la igualdad (3.44).
c) α ∈ Z− , β ∈ Z+ . Entonces αβ ∈ Z− y |αβ| = −(αβ) = (−α)(β) = |α||β|.
3.2. LOS NÚMEROS ENTEROS 45

3. Para mostrar la desigualdad (3.45) consideremos los casos siguientes:


a) α, β ∈ Z+ ∪ {0}. Entonces, por ejercicio 3.2.2,3), (α + β) ∈ Z+ ∪ {0} y
|α + β| = α + β = |α| + |β|.
b) α, β ∈ Z− . Entonces, por ejercicio 3.2.2,3), (α+β) ∈ Z− y |α+β| = −(α+β) =
−α + (−β) = |α| + |β|.
c) α ∈ Z+ ∪ {0}, β ∈ Z− . Entonces se dan dos casos:
i) (α + β) ∈ Z− . entonces |α + β| = −(α + β) = −α + |β| < |α| + |β|.
ii) (α + β) ∈ Z+ . Entonces |α + β| = (α + β) = |α| + β < |α| + |β|.
4. Sea β ∈ Z+ , y supongamos que vale −β 6 α 6 β. Si α ∈ Z+ ∪ {0}, entonces
|α| = α 6 β. Si α ∈ Z− , entonces |α| = −α y −β 6 α ⇒ −α 6 β, por consiguiente
|α| 6 β.

Supongamos ahora que |α| 6 β. Si α ∈ Z+ ∪ {0}, entonces, como


β ∈ Z+ , −β ∈ Z− y, por ejercicio 3.2.2,18, −β 6 α = |α| 6 β. Si α ∈ Z− , entonces
|α| = −α 6 β y, por ejercicio 3.2.2,17), −β 6 α 6 −α 6 β.

3.2.3.2. Algorı́tmo Euclideano para Enteros. En analogı́a a los números naturales,
también existe un algoritmo euclideano de la división para los enteros.
T 3.18. Dados dos números enteros α, β distintos de 0, existen un único q ∈ Z
y un único r ∈ Z, 0 6 r < |β|, tales que
(3.47) α = qβ + r
q se llama el cociente de α por β y r el resto.
D́. Sean α, β dos enteros cualesquiera distintos de 0 y consideremos los
siguientes conjuntos:
Z := {x ∈ Z | α − βx > 0}, R := {y | y := α − βx, x ∈ Z}
Vamos a mostrar, primeramente, que Z , ∅. En efecto, supongamos β ∈ Z− , entonces
β 6 −1 y por 3.2.2,19), |α|β 6 −|α| 6 α, entonces α − |α|β > 0, y |α| ∈ Z. Si β > 0,
entonces β > 1 y por 3.2.2,19), α > −|α| > β(−|α|), entonces 0 6 α − β(−|α|) y −|α| ∈ Z.
Por consiguiente, Z , ∅ en cualquier caso. Entonces R , ∅ y es un subconjunto de N,
ya que sus elementos son enteros positivos. Entonces, como N está bien ordenado, (ver
ejercicio 3.1.4,20), R posee un elemento más pequeño r. Sea q ∈ Z, tal que r = α − qβ.
Obviamente 0 6 r. Vamos a mostrar que r < |β|. Supongamos que r > |β|, entonces, si
β ∈ Z− tendrı́amos α − qβ > |β| = −β y r1 := α − β(q − 1) > 0, por lo que r1 ∈ R,
pero r − r1 = −β = |β| > 0, lo que implicarı́a que r1 < r, en contradicción a que r es el
elemento más pequeño de R. En el caso en que β > 0, por un razonamiento análogo, se
obtiene r − r1 = β > 0 y nuevamente tendrı́amos r1 < r. Por consiguiente, en cualquier
caso, r < |β|.
Unicidad de q y r: Supongamos que existen q1 , q y r1 , r que satisface también la
igualdad (3.47), y 0 6 r1 < |β|. De las desigualdades
(3.48) r < |β|
(3.49) r1 < |β|
Se obtienen las desigualdades
(3.50) r − r1 < |β|
(3.51) r1 − r < |β|
46 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

Las cuales implican


(3.52) −|β| < r − r1 < |β|
y por teorema 3.17, inecuación (3.46)
(3.53) |r − r1 | < |β|
Por otra parte se tienen las igualdades
(3.54) α = qβ + r = q1 β + r1
De donde se obtiene
(3.55) (q1 − q)β = (r − r1 )
de la igualdad (3.55) resulta que |β| | |r − r1 |, en contradicción a la desigualdad (3.53). Por
consiguiente r − r1 = 0 y por la igualdad (3.55), también q − q1 = 0. 
En forma análoga que en N, si r = 0 en la igualdad (3.47), entonces se dice que β
divide a α, denotado β | α. Decimos que d ∈ Z es un divisor común de α y β, si d | α y
d | β. En tal caso , existen enteros α1 , β1 , tales que
α = dα1 , β = dβ1
Dados dos enteros α, β y d un divisor común, entonces, por el algorı́tmo euclideano,
se tiene
α = qβ + r, 0 6 r < |β|
como d | α y d | β, por ejercicio 15, d | r.
O́. El lector podrá verificar facilmente que pasando a valores absolutos las
propiedades de los divisores en Z son las mismas que en N.
Supongamos que d > 0 es un divisor común de α, β y supongamos que α > β. Consi-
deremos las siguientes igualdades
(3.56) α = qβ + r

(3.57) β = q1 r + r1

(3.58) r = q2 r1 + r2
Si asumimos, por ejemplo, que r2 = 0, nótese que entonces r1 es un divisor común de
α y β, y que d | r1 , por lo que r1 > d.
Bajo nuestra suposición de que r2 = 0, entonces, de las igualdades (3.57) y (3.56),
resulta
(3.59) r1 = β − q1 r = β − q1 (α − qβ) = γα + δβ
donde γ := −q1 ∈ Z y δ := (1 + qq1 ) ∈ Z.
Decimos que d̄ es máximo común divisor , (MCD), de α, β, denotado d̄ = (α, β), si d̄
es divisor común de α, β y dado otro divisor común d, entonces d | d̄.
Nótese que, r1 , obtenido en la igualdad (3.57), es, en este caso, el MCD de α, β. Si r2 ,
no fuera 0 en la igualdad (3.58), continuamos aplicando el algoritmo euclideano a r1 , r2 ,
si el resto r3 obtenido no fuera 0, continuamos aplicando el algoritmo a r2 , r3 y ası́ suce-
sivamente. Como los restos van decreciendo y son mayores o iguales a 0, al cabo de un
número finito de pasos se obtiene, digamos rn = 0, entonces rn−1 es el MCD de α, β. El
lector comprobará, facilmente, que si d es un divisor común de α, β, d divide a todos los
3.2. LOS NÚMEROS ENTEROS 47

restos ri , i = 1, . . . , n − 1, por lo que d | rn−1 , por otra parte, rn−1 | rn−2 , rn−1 | rn−3 , . . . , rn−1 |
r, rn−1 | β, rn−1 | α.
El siguiente teorema resume estos resultados.
T 3.19. Dados dos números enteros distintos de 0, α, β, α > β, entonces el
máximo común divisor de éstos es igual a rn−1 , donde rn−1 es el resto de aplicar el algo-
ritmo euclideano a los restos rn−3 , rn−2 y el resto rn de aplicar el algoritmo euclideano a
rn−2 , rn−1 es igual a 0.
Por otra parte, si d̄ = (α, β), entonces existen γ, δ ∈ Z, tales que
(3.60) d̄ = γα + δβ
D́. Ya vimos que si n = 2, r1 es, en efecto, el MCD de α, β y que exis-
ten enteros γ, δ, tales que la igualdad (3.60) se satisface. Supongamos, por hipótesis de
inducción, que el teorema sea verdadero para n − 1 > 2 y mostremos que vale para n. Su-
pongamos, pues, que en el proceo de aplicar sucesivamente el algoritmo euclideano a α, β
y sus restos respectivos, rn = 0. Si r es el resto de aplicar el algoritmo euclideano a α, β,
partamos entonces aplicando el algoritmo euclideano a β, r. Por hipótesis de inducción rn−1
es entonces el MCD de β y r. Entonces, como α = qβ + r resulta que rn−1 | α y si d es
divisor común de α, β, d | rn−1 . Por lo que rn−1 es MCD de α, β.
En forma análoga, por hipótesis de inducción, para β, r, existen enteros γ, δ1 , tales que
(3.61) rn−1 = δ1 β + γr
entonces, como
(3.62) r = α − qβ
de (3.61) y (3.62), se obtiene
(3.63) rn−1 = δ1 β + γ(α − qβ) = γα + δβ
donde δ := (δ1 − γq). 
Decimos que dos números enteros α, β son primos relativos si 1 = (α, β), es decir que
su único divisor comun es 1.
Con la ayuda de la igualdad (3.60), estamos ahora en condiciones de demostrar ciertas
propiedades de la divisibilidad de números enteros.
T 3.20. Sean α, β, η, tres números enteros. Si 1 = (α, η) y η | αβ, entonces η | β
D́. En efecto, si 1 = (α, η), entonces por teorema 3.19, existen enteros
γ, δ, tales que
(3.64) 1 = γα + δη
multiplicando la igualdad (3.64) por β, obtenemos
(3.65) β = γαβ + δηβ
entonces η | β, ya que ambos sumandos de la igualdad (3.65) son divisibles por η. 
En el caso en que p es un número primo y p | αβ entonces se obtiene el siguiente
T 3.21. Si p es un número primo que divide al producto de dos números enteros
αβ, entonces p | α o p | β.
D́. En efecto, como p es un número primo y p - α, entonces 1 = (α, p) y
por el teorema precedente p | β. De forma análoga si p - β, resulta que p | α. 
48 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

C 3.22. Sean p1 , p2 , p tres números primos. Entonces,


(3.66) p | p1 p2 ⇒ p = p1 ∨ p = p2
D́. Inmediato del teoema 3.21. 
El siguiente teorema es de suma importancia en la teorı́a de números enteros:
T 3.23. Todo número entero α posee una representación única, salvo orden de
sus factores, en factores primos no necesariamente distintos.
D́. En el teorema 3.9, mostramos que todo número natural posee una des-
composición en factores primos. Entonces si α > 0 α se descompone como producto de
números primos. Si α < 0, entonces −α > 0 y si −α = p1 p2 · · · pn , donde p1 , p2 . . . pn
son números primos, entonces α = −p1 p2 · · · pn . Mostremos entonces la unicidad. Su-
pongamos que α = p1 p2 · · · pn y α = q1 q2 · · · qm . Entonces, cada qi , i = 1, . . . , m y cada
p j , j = 1, . . . , n, dividen a α. Ası́ pues, p j | (q1 q2 · · · qm ). Por corolario precedente, si
p j - q1 , entonces p j | (q2 q3 · · · qm ). Si p j - q2 , entonces p j | (q3 q4 · · · qm ) y ası́ sucesiva-
mente, hasta llegar a un qi , tal que p j | qi . Entonces, por corolario 3.22, p j = qi . Entonces
si p j se repite r veces, qi sólo puede repetirse r veces. 
Una forma más práctica de encontrar el MCD es la descomposición en factores primos,
conocida en la escuela secundaria, en particular cuando se trata de varios números. Sin
embargo, desde el punto de vista teórico, el algoritmo euclideano nos permite deducir
propiedades del MCD que no son deducibles de la descomposición en factores primos,
como la igualdad (3.60), de la cual nos serviremos más adelante en la teorı́a de grupos.
E 3.1.

1. Dados los números enteros α := 120, β := 7, vamos a dar q y 0 6 r < β, tales


que α = qβ + r. 120 = 17 × 7 + 1, q = 17, r = 1.
2. α := −15, β := 7, entonces −15 = t × (−3) + 6, q = −3, r = 6
3. Consideremos los números 430 y 120. Usaremos el algoritmo euclideano para
encontrar su MCD.
430 = 120 × 3 + 70
120 = 70 + 50
70 = 50 + 20
50 = 20 × 2 + 10
20 = 10 × 2
Entonces (430,120)=10
4. En el ejemplo precedente, encontrar γ, δ ∈ Z, tales que 430γ + 120δ = 10. Como
podemos observar r3 = 10, entonces
r3 = r1 − r2 q3
r2 = r − r1 q2
r1 = β − rq1
r = α = βq
Por substituciones sucesivas se obtiene
r3 = α(−q1 − q3 − q3 q2 ) + β(1 + qq1 + qq3 + q2 q3 + qq1 q2 q3 )
3.3. LOS NÚMEROS RACIONALES 49

Lo que nos da entonces γ = −5 y δ = 18

D́ 3.4 (La Función φ de Euler). La función φ : Z+ → N, definida por

(3.67) φ(1) := 1

(3.68)
∀n > 1 φ(n) := número de enteros positivos menores que n relativamente primos con n

Si p es un número primo, φ(p) = p − 1. Si n = 10, φ(10) = 3, ya que los enteros


positivos menores que 10 y relativamente primos con 10, son {1, 3, 7}. φ no es creciente ni
decreciente, pues, por ejemplo, φ(8) = 4, pues los números enteros positivos, menores que
8 y relativamente primos con 8, son {1, 3, 5, 7}.

3.2.4. Ejercicios y Complementos.


1. Mostrar que ∀ α, β ∈ Z, vale la desigualdad

(3.69) ||α| − |β|| 6 |α − β|

2. Encontrar el MCD de los siguientes números enteros y dar γ, δ, para expresarlo


como combinación de éstos.
a) α := 237, β := 81
b) α := 470, β := 15
c) α := 616, β := 427
3. Expresar los siguientes números enteros como producto de números primos:
a) α := 19500
b) α := 35680
4. Mostrar que si α | β, entonces −α | β, α | −β, −α | −β, |α| | |β|.
5. Si γ , 0, Mostrar que (γα, γβ) = |γ|(α, β)
6. Mostrar que si α | γ, β | γ y 1 = (α, β), entonces αβ | γ.
7. Mostrar que si α = dα1 y si α | βα1 , entonces d | β.
8. Decimos que η es el mı́nimo común múltiplo, (mcm), de α, β, denotado [α, β], si
α | η, β | η y si γ es tal que α | γ y β | γ, entonces η | γ. Encontrar, por medio de
descomposición en números primos:
a) [25, 30]
b) [23, 715]
c) [7, 23]
9. Sea n ∈ Z+ y Z∗n := {x ∈ Z+ | x < n y (x, n) = 1}. Mostrar que
∀ m, s ∈ Z∗n , (ms, n) = 1.
10. Dar Z∗n , para n ∈ {2, 4, 5, 6, 7, 8, 10, 12, 16, 20, 24}.
11. Mostrar que sobre el conjunto de los números primos la función de Euler φ es
estrictamente creciente.

3.3. Los Números Racionales


En esta sección daremos una construcción de los números racionales a partir de los
números enteros.

3.3.1. Construcción, Propiedades Generales, Operaciones Algebraicas.


50 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

3.3.1.1. Construcción de los Números Racionales. Consideremos sobre Z×(Z\{0})


la relación ∼, definida de la siguiente forma:
(3.70) (α, β) ∼ (γ, δ) ⇔: αδ = γβ
T 3.24. ∼ es una relación de equivalencia sobre Z × Z \ {0}
D́.

1. ∼ es reflexiva. En efecto (α, β) ∼ (α, β), ya que αβ = αβ


2. ∼ es simétrica. Si (α, β) ∼ (γ, δ), entonces αδ = γβ, lo que implica también que
(γ, δ) ∼ (α, β).
3. ∼ es transitiva. Si (α, β) ∼ (γ, δ) ∼ (η, λ), entonces se tienen las igualdades
αδ = γβ
γλ = ηδ
Multiplicando ambas igualdades, obtenemos
αδγλ = γβηδ
(αλ)(δγ) = (ηβ)(δγ)
Entonces por la ley de cancelación, 3.1.4,8), se obtiene
αλ = ηβ
Por consiguiente (α, β) ∼ (η, λ)

D́ 3.5. Al conjunto de las clases de equivalencia Q := Z × (Z \ {0})/ ∼, lo
llamamos el conjunto de los números racionales. La clase de (α, β) se suele representar por
α
y la llamamos el número racional de numerador α y denumerador β.
β
O́ 3.1. Nótese que si α = dα1 , β = dβ1 , entonces (α, β) ∼ (α1 , β1 ), ya que
(3.71) αβ1 = α1 dβ1 = α1 β
α −α
En particular, para d := −1, se obtiene que = . Entonces todo número racional posee
β −β
α
una única representación por , donde 1 = (α, β) y β ∈ Z+ , llamada la representación
β
canónica.(ver ejercicio 3.3.2,5)).
25 5
Por ejemplo = .
30 6
α
Consideremos la aplicación i : Z → Q, definida por i(α) := . i es inyectiva, pues
1
α β
= ⇒ α = β. Entonces i mapea, de forma natural, Z con el subconjunto de todas las
1 1
α
clases de la forma , por lo que podemos considerar a Z como un subconjunto de Q.
1
α γ
3.3.1.2. Suma de Números Racionales. Dados dos números racionales , se de-
β δ
fine:
α γ αδ + γβ
(3.72) + :=
β δ βδ
3.3. LOS NÚMEROS RACIONALES 51

T 3.25. La operación + es una operación binaria cerrada + : Q × Q → Q y


está bien definida. Es decir no depende de los representantes escogidos. + se denomina la
suma o adición de números racionales.
α γ αδ + γβ
D́. En efecto, + := ∈ Q, por consiguiente + : Q × Q → Q.
β δ βδ
α1 γ 1 α γ
Supongamos que , , son otros representantes de , , entonces tenemos las igual-
β1 δ1 β δ
dades
αβ1 = α1 β
γδ1 = γ1 δ
Debemos mostrar que
αδ + γβ α1 δ1 + γ1 β1
(3.73) =
βδ β1 δ1
En efecto
(αδ + γβ)β1 δ1 = αδβ1 δ1 + γββ1 δ1
= α1 βδδ1 + γ1 δββ1
= (α1 δ1 + γ1 β1 )δβ
Lo que muestra la igualdad (3.73). Por consiguiente + está bien definida. 

En el siguiente teorema enumeraremos algunas de las propiedades principales de la


suma de racionales.
T 3.26. + : Q × Q → Q posee las siguientes propiedades:
1. + es asociativa, es decir ∀ x, y, z ∈ Q vale
(3.74) x + (y + z) = (x + y) + z
2. + es conmutativa, es decir ∀ x, y ∈ Q vale
(3.75) x+y=y+x
0
3. es elemento neutro de +, y lo identificaremos con 0.
1
α −α α α
4. − := = es simétrico o inverso aditivo de
β β −β β
La demostración del teorema 3.26 la dejamos al lector como ejercicio.
α γ α γ α γ
Dados dos racionales , , definimos − := + (− )
β δ β δ β δ
Como una consecuencia inmediata del teorema 3.26, se obtiene el siguiente
C 3.27. (Q, +) forma un grupo abeliano.
α γ
3.3.1.3. Producto de Números Racionales. Dados dos números racionales , se
β δ
define:
α γ αγ
(3.76) · :=
β δ βδ
T 3.28. La operación · es una operación binaria cerrada · : Q × Q → Q y
está bien definida. Es decir que no depende del representante escogido.
52 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES

α γ αγ
D́. En efecto · := ∈ Q.
β δ βδ
α1 γ 1 α γ
Supongamos que , , son otros representantes de , , entonces tenemos las
β1 δ1 β δ
igualdades
αβ1 = α1 β
γδ1 = γ1 δ
Debemos mostrar que
(3.77) αγδ1 β1 = α1 γ1 δβ
En efecto
(3.78) αγδ1 β1 = αβ1 γδ1 = α1 βγ1 δ = α1 γ1 δβ
αγ α1 γ1
Por consiguiente = 
δβ δ1 β1
T 3.29. · : Q × Q → Q posee las siguientes propiedades:
1. · es asociativa, es decir
(3.79) x · (y · z) = (x · y) · z, ∀ x, y, z ∈ Q
2. · es conmutativa, es decir
(3.80) x · y = y · x, ∀ x, y ∈ Q
1
3. La clase es elemento neutro de · en Q y lo identificaremos con 1.
1
α β α
4. Si , 0, entonces la clase es inverso o simétrico de .
β α β
5. · es distributiva respecto de +, es decir
(3.81) (x + y) · z = x · z + y · z, y x · (y + z) = x · y + x · z, ∀ x, y, z ∈ Q
La demostración de este teorema le queda al lector como ejercicio.
De forma inmediata se obtiene el siguiente
C 3.30.

1. (Q \ {0}, ·) es un grupo abeliano.


2. (Q, +, ·) es un campo, llamado el campo de los números racionales.
3.3.2. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar los teoremas 3.26 y 3.29.
α 0
2. Mostrar que está en la clase de Ssi α = 0.
β 1
3. Dar representación canónica de las siguientes fracciones:
25
a) .
40
34
b) .
−50
−125
c) .
−340
α γ α γ
4. Mostrar que si · = 0, entonces = 0 o = 0.
β δ β δ
5. Mostrar que la representación canónica de un número racional es única.
3.3. LOS NÚMEROS RACIONALES 53

6. La siguiente definición asume que la fracción está expresada con denominador


α γ
positivo. Diremos que 6 Ssi αδ 6 γβ. Mostrar que 6 es una relación de
β δ
α γ α γ
orden sobre Q. Si, 6 , entonces diremos que es menor o igual que .
β δ β δ
α γ γ α
Diremos que > Ssi 6
β δ δ β
α γ
7. En forma análoga al ejercicio precedente, definimos < Ssi αδ < γβ. Mostrar
β δ
α γ γ α
que < es una relación de orden estricto sobre Q. Diremos que > Ssi < .
β δ δ β
25 75 3 5
8. Ordenar las siguientes fracciones en forma ascendente: , , , .
30 125 4 8
α γ x+y
9. Dados x := , y := , tales que x < y, mostrar que x < < y.
β δ 2
10. Deducir del ejercicio precedente que en Q ningún elemento es sucesor o prede-
cesor de otro.
α α
11. Mostrar que 6 0 Ssi α 6 0. Mostrar también que > 0 Ssi α > 0. (No olvidar
β β
que β ∈ Z+ ).
12. Mostrar que en Q se satisface la ley de tricotomı́a y que todo racional se encuen-
tra en uno y sólo uno de los siguientes conjuntos:
α α α α
( ) ( )
0̄ := {0} Q+ := ∈Q| >0 Q− := ∈Q| <0
β β β β
α
13. dado ∈ Q, definimos
β
α α
 si >0
β β


α
 

:= 

β 
α α


< 0.

−

 si
β β

Mostrar que | | es una función | | : Q → Q+ ∪ {0}


14. Mostrar que | | cumple con (3.43), (3.44),(3.45),(3.46), del teorema 3.17, ası́ co-
mo la desigualdad (3.69) de la serie de ejercicios 3.2.4.
CAPı́TULO 4

INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

4.1. Reseña Histórica


La teorı́a de grupos ha alcanzado un gran desarrollo y aplicación en diferentes ramas
de las matemáticas, como en la topologı́a, topologı́a algebraica. geometrı́a, geometrı́a dife-
rencial y algebraica, ası́ como en la fı́sica moderna, la quı́mica y la cristalografı́a. También
en la teorı́a musical se han encontrado aplicaciones de la teorı́a de grupos.
Ya en su artı́culo Réflexions sur la résolution algébrique des équations , publicado
en 1770, Joseph Lagrange, (figura 4.1), estudia las propiedades de las permutaciones, en
particular de las permutaciones entre las raices de un polinomio, introduciendo, por primera
vez, sı́mbolos para dichas raices y estudiándolas en abstracto. Sin embargo no es hasta
1899 que el matemático italiano Paolo Ruffini, (figura 4.2) desarrolla la teorı́a de grupos
de permutaciones. Sin embargo es el matemático francés Évariste Galois1, quien en 1832
descubre la propiedad de cerradura en los grupos de permutaciones.

F 4.1. Joseph Lagrange

Los matemáticos franceses Augustin Cauchy y Camille Jordan, (figura 4.3), continua-
ron con el desarrollo de los grupos de permutaciones. Entre otras cosas, Jordan da una
definición de la noción de isomorfismo, siempre en el marco de las permutaciones y a él se
debe la amplia difusión del término grupo.
Sin embargo, la noción abstracta de grupo aparece, por primera vez, en los trabajos
de Arthur Cayley, en 1854. Cayley descubre que no solamente existen grupos de permuta-
ciones, sino que también las matrices invertibles, con el producto usual de matrices, cons-
tituyen un grupo y muestra, sin embargo, que todo grupo es isomorfo a un subgrupo de

1Galois murió a los 21 años a consecuencia de un duelo, sus trabajos no fueron publicados hasta 1846,
despues de su muerte.

55
56 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

F 4.2. Paolo Ruffini

permutaciones. Sin embargo la definición de grupo, como se conoce actualmente, es debi-


da al matemático Walther von Dyck (1882). Si bien el matemático noruego Niels Henrik
Abel, logró demostrar que la ecuación general polinómica de grado 5 no es soluble por
medio de un proceso de radicación, es Évariste Galois, quien aplicando la teorı́a de grupos,
asocia un grupo a la ecuación, llamado actualmente el grupo de Galois y logra demostrar
que la ecuación general de grado n > 5 no es soluble por radicación y relaciona la solubili-
dad, por radicación, de una determinada ecuación, con la solubilidad de su grupo de Galois
correspondiente.

F 4.3. Camille Jordan

Posteriormente el matemático alemán Felix Klein, en su Erlangen Programm (1872),


da una serie de aplicaciones de la teorı́a de grupos a la geometrı́a, introduciendo los grupos
de simetrı́a de figuras geométricas. En el ámbito de la geometrı́a diferencial Sophus Lie
introduce grupos en los cuales la operación binaria es diferenciable, ası́ como la aplicación
que a cada elemento le asigna su inversa, llamados grupos de Lie.
En la teorı́a de números existen ya, con Friedrich Gauss, los primeros pasos que con-
llevarán más adelante la aplicación de la teorı́a de grupos. Gauss descubre la propiedad de
asociatividad en el estudio de la estructura multiplicativa de los grupos residuales módulo
n, en parte ya estudiados por Leonhard Euler. En particular, en esta área son importantes
los trabajos de los matemáticos alemanes Leopold Kronecker y Ernst Kummer.
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 57

F 4.4. Felix Klein

En lo que concierne la clasificación de grupos finitos juega un papel muy importante


el matemático noruego Ludwig Mejdell Sylow.
El objetivo principal de la teorı́a de grupos, es lograr una clasificación de los mismos
en clases de isomorfı́a, en particular de grupos bien conocidos, que servirán de modelo.
Desde el punto de vista de la teorı́a de grupos, dos grupos isomorfos poseen exactamente
las mismas propiedades algebraicas, sin importar cuáles son sus elementos especı́ficos.

4.2. Definición y Popiedades Generales


Como vimos en el capı́tulo precedente un grupo es una estructura algebraica (G, ·),
que satisface las condiciones siguientes:
1. · es una operación binaria interna, cerrada y asociativa.
2. G posee un elemento neutro e respecto de ·.
3. ∀ x ∈ G, ∃ x−1 ∈ G, tal que x · x−1 = e = x−1 · x. x−1 se llama el inverso o
simétrico de x respecto de ·.
Si además la operación es conmutaiva, entonces se dice que (G, ·) es un grupo abeliano.

F 4.5. Niels Abel


58 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

O́. Por abuso de lenguaje y de notación y con el fin de facilitar la escritura,


denotaremos, en adelante, por G al grupo (G, ·). Por · denotaremos, salvo casos particulares,
la operación binaria de cualquier grupo. Igualmente escribiremos xy en lugar de x · y. En
el caso de los grupos abelianos denotaremos la operación por +, salvo casos particulares,
su elemento neutro por 0, y el simétrico de un elemento x por −x
E 4.1.

1. Sea S := {1, 2, . . . , n}, G := {ψ : S → S | ψ es una biyección}. (G, ◦), donde


◦ es la composición de aplicaciones, es un grupo. En efecto ◦ es cerrada sobre
G, ya que si φ y ψ son biyecciones, también φ ◦ ψ es una biyección. Si 1S es la
biyección identidad, definida por 1S (x) := x, ∀ x ∈ S , entonces ψ ◦ 1S = 1S ◦ ψ =
ψ, ∀ ψ ∈ G, por lo que 1S es el elemento neutro de G. Si ψ ∈ G , entonces
la aplicación inversa ψ−1 es también biyección sobre S , por lo que ψ−1 ∈ G y
ψ ◦ ψ−1 = ψ−1 ◦ ψ = 1S , por consiguiente cada elemento de G posee un inverso
en G respecto de ◦. ◦ es asociativa: en efecto dadas cualesquiera ψ, φ, β ∈ G,
(ψ ◦ (φ ◦ β))(x) = ψ((φ ◦ β)(x)) = ψ(φ(β(x))) = (ψ ◦ φ)(β(x)) = ((ψ ◦ φ) ◦ β)(x),
∀ x ∈ S , por consiguiente ψ ◦ (φ ◦ β) = (ψ ◦ φ) ◦ β, ∀ ψ, φ, β ∈ G. Como el lector
comprobará facilmente, en general ψ ◦ φ , φ ◦ ψ, por lo que ◦ no es conmutativa. !
a 0
2. Sea G el conjunto de las matrices 2 × 2 de la forma A := , donde
0 a−1
a ∈ R. a , 0. Entonces con el producto usual de matrices ·, (G, ·) es un gru-
po abeliano. En efecto, del álgebra lineal sabemos ! que el producto de matrices
1 0
es asociativo, la matriz identidad I := ∈ G es el elemento neutro y dada
0 1
! −1
!
a 0 a 0
A := ∈ G, A−1 := ∈ G es su inversa. El lector comprobará fa-
0 a−1 0 a
cilmente que (G, ·) es abeliano.
3. En general, si G es el conjunto de todas las matrices diagonales n × n reales
(complejas), de la forma
 a1 0 . . . 0 
 
 0 a2 0 0 
D :=  . . . . . ... 

 .. ..

0 0 . . . an

tales que a1 · a2 · . . . · an , 0, entonces (G, ·), donde · es el producto usual de


matrices, es un grupo abeliano, cuyo elemento neutro es la matriz identidad
 1 0 . . . 0 
 
 0 1 0 0 
I :=  . . .
. . ... 
 
 .. .. 
0 0 ... 1

y para cada matriz D de la forma arriba indicada


0 ...
 −1
 a1 0


 0 a−1 0 0 
2
D−1 :=  . . . ..
 
 .. .. .. .


0 . . . a−1
 
0 n
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 59

es la matriz inversa.
T 4.1. En todo grupo G el elemento neutro es único y cada elemento x ∈ G
posee un único inverso. Por otra parte la ecuación:
(4.1) ax = b
posee una solución única en G.
D́. En efecto, supongamos que e, e0 ∈ G sean elementos neutros, enton-
ces e = ee0 = e0 .
Por otra parte si x−1 , x̄−1 ∈ G son elementos inversos de x, entonces x−1 = ex−1 =
( x̄−1 x)x−1 = x̄−1 (xx−1 ) = x̄−1 e = x̄−1 .
Si x ∈ G, satisface la ecuación (4.1) para dos elementos fijos a, b ∈ G, entonces, mul-
tiplicando, por la izquierda, ambos miembros de la ecuación por a−1 obtenemos a−1 (ax) =
(a−1 a)x = ex = x = a−1 b, y por la unicidad de a−1 , x es único. 

4.2.1. Ejercicios y Complementos.


1. Mostrar que la ecuación:
(4.2) xa = b
también posee solución única en un grupo G.
2. Mostrar que si G es un grupo, ∀ g ∈ G, (g−1 )−1 = g y ∀ g, h ∈ G, (gh)−1 = h−1 g−1 .
3. Mostrar que en un grupo G, si gh = gk o hg = kg, entonces h = k (ley de
cancelación).
4. Dado un grupo G, y g ∈ G, definimos la siguiente notación: a0 := e, a1 :=
a, a2 := aa, a3 = aa2 , . . . , ak := aak−1 y a−2 := (a−1 )2 , . . . , a−k := (a−1 )k . En
el caso, de un grupo abeliano, donde, por conveniencia, hemos decidido denotar
por la adición + la operación binaria, se interpretará ak := ka := a| + a {z+ . . . +}a,
k
a0 := 0a := 0 y a−k := −ka := (−a) + (−a) + . . . + (−a). Mostrar que, para
| {z }
k
cualesquier m, n ∈ Z valen las igualdades:
(4.3) am an = am+n

(4.4) (am )n = amn


5. Sea S un conjunto no vacı́o y A (S ) := {σ | σ : S → S , es una aplicación biyectiva}.
Mostrar que (A (S ), ◦), donde ◦ es la composición de aplicaciones, es un grupo.
En particular, si S es un conjunto finito de n > 1 elementos, los elementos de
A (S ) se llaman permutaciones. Denotaremos, en este caso, por Sn al grupo de
permutaciones de un conjunto de n elementos.
6. Sea G un grupo y g ∈ G un elemento, tal que ag = a, es decir un inverso por la
derecha de a, mostrar que entonces g = a−1 . Igualmente mostrar que si ha = a,
inverso por la izquierda, entonces h = a−1 .
7. Mostrar que si en un grupo G, existe un elemento g ∈ G, tal que ∀ a ∈ G, ag = a
o ga = a, entonces g = e.
8. Sea (G, ·) un grupo. Decimos que H ⊆ G es un subgrupo de G si (H, ·) es un
grupo. Si la contención es propia, diremos que H es un subgrupo propio de G.
Mostrar que H := {−1, 1} es un subgrupo propio del grupo multiplicativo, (con
el producto usual de números complejos), G := {1, −1, i, −i}.
60 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

9. Si H es un subgrupo del grupo G, mostrar que si y ∈ H, entonces


xy ∈ H ⇒ x ∈ H.
10. Mostrar que H ⊆ G es un subgrupo Ssi H es cerrado respecto de · y
x−1 ∈ H, ∀ x ∈ H.
11. Mostrar que si H, K son subgrupos de G, entonces K ∩ H es un subgrupo de G.
12. Sea O(n) := {A ∈ GL(n) | A−1 = At }, donde GL(n) es el grupo lineal de las
matrices invertibles reales n × n introducido en el ejemplo 2.3, 6). Mostrar que
(O(n), ·), donde · es el producto usual de matrices, es un subgrupo de GL(n),
llamado el grupo de matrices ortogonales reales. Mostrar, además, que S O(n) :=
{A ∈ O(n) | det A = 1} es un subgrupo de O(n), llamado el grupo especial de
matrices ortogonales.
13. Sea S L(n) := {A ∈ Gl(n) | det A = 1}. Mostrar que S L(n) es un subgrupo de
GL(n), llamado el subgrupo lineal especial.
14. Sea BL(n) := {A ∈ GL(n) | ai j = 0, si i > j}. Mostrar que BL(n) es un subgrupo
de GL(n), llamado el subgrupo de Borel de GL(n).
15. Sea S B(n) := {A ∈ BL(n) | det A = 1}. Mostrar que S B(n) es un subgrupo de
BL(n) llamado el subgrupo de Borel especial.
16. Sean G, K subgrupos de G. Mostrar que H ∩ K es un subgrupo de G. Dar un
ejemplo en el que se muestre que, en general, H ∪ K no es un subgrupo.
17. Sea H una familia de subgrupos de G. Mostrar que entonces
\
H
H∈H
es un subgrupo de G.
4.2.2. Conjunto de Generadores y Grupos Cı́clicos. Dados un grupo G y un sub-
conjunto S ⊆ G, decimos que S es un conjunto de generadores de G, o que S genera al
grupo G, si todo elemento de G es producto de elementos de S y sus inversos. En tal caso
escribiremos G = hS i. Si G es generado por un único elemento g ∈ G, entonces diremos
que G es un grupo cı́clico, en tal caso escribiremos G = hgi. Si S es un conjunto finito y
G = hS i, entonces diremos que G es un grupo finitamente generado.
E 4.2.

1. El grupo (Z, +) es un grupo cı́clico, generado por 1 ∈ Z.


2. El grupo (Z2 , +) es un grupo generado por dos elementos {(1, 0), (0, 1)}
3. Los grupos (Q, +) y (R, +) no poseen un número finito de generadores.
Llamaremos orden de un grupo G, denotado ◦(G), al número de elementos del con-
junto G. Si G es un conjunto infinito, entonces diremos que su orden es infinito.
T 4.2. Si G es un grupo finito de orden n y g ∈ G, entonces existe un entero
positivo m 6 n, tal que gm = e
D́. En efecto, consideremos la sucesión de elementos g, g2 , . . . , gn , si to-
dos los elementos son diferentes, entonces G = {g, g2 , . . . , gn } y debe de existir un entero
positivo m 6 n, tal que gm = e. Si no todos los elementos de la sucesión son distintos,
entonces existen enteros r < s 6 n, tales que gr = g s , entonces, si m := s − r se obtiene
gm = e. 
Llamaremos orden de un elemento g ∈ G, denotado ◦(g), al menor entero positivo, m,
tal que gm = e.
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 61

E 4.3.

1. Los grupos (Z, +), (Q, +), (R, +) son grupos de orden infinito.
2. El grupo multiplicativo G := {1, −1, i, −i} es un grupo de orden 4. los elementos
i, −i son respectivamente de orden 4, mientras que 1, −1 son de orden 1 y 2
respectivamente. G es cı́clico, ya que G = hii.
T 4.3. Sea G un grupo de orden finito. Entonces H ⊆ G es un subgrupo Ssi H
es cerrado respecto de la operación.
D́. Debemos mostrar que si g ∈ H, también g−1 ∈ H. En efecto, sea
g ∈ H, g , e. Como H es cerrado gn ∈ H, ∀ n ∈ Z+ . Como G es de orden finito, existe
m ∈ Z+ , tal que ◦(g) = m. Entonces gm = e y g−1 = gm−1 ∈ H. Por consiguiente H es
subgrupo de G. 
T 4.4. Sea G un grupo, g ∈G y m ∈ Z+ , tal que gm = e, entonces ◦(g) | m. Por
otra parte si ◦(g) | m, entonces gm = e.
D́. En efecto, por el algoritmo euclideano, existen q, r ∈ Z, tales que
m = ◦(g)q + r, r 6 0 < ◦(g). Entonces, si r , 0, e = gm = g◦(g)q+r = gr , donde r < ◦(g),
lo cual es una contradicción a la definición de ◦(g). Por consiguiente r = 0 y ◦(g) | m. Si
◦(g) | m, es claro que gm = e. 
4.2.3. Relación de Congruencia y Clases Laterales.
D́ 4.1. Sea G un grupo, H un subgrupo de G. Dados a, b ∈ G, decimos que a
es congruente con b, módulo H, denotado a ≡ b, (mód H), si ab−1 ∈ H.
T 4.5. La relación a ≡ b (mód H) es una relación de equivalencia sobre G.
D́.

1. ≡ es reflexiva. En efecto, a ≡ a, (mód H), pues aa−1 = e ∈ H.


2. ≡ es simétrica. Si a ≡ b, (mód H), entonces ab−1 ∈ H, como H es subgrupo,
ba−1 = (ab−1 )−1 ∈ H, por consiguiente b ≡ a, (mód H).
3. ≡ es transitiva. En efecto, a ≡ b, (mód H) y b ≡ c, (mód H) implican
ab−1 ∈ H y bc−1 ∈ H, entonces ac−1 = (ab−1 )(bc−1 ) ∈ H, por consiguiente a ≡ c,
(mód H).

Dado un subgrupo H de un grupo G, y un elemento g ∈ G, definimos los conjuntos
gH := {gh | h ∈ G} Hg := {hg | h ∈ G}
Llamados respectivamente clase lateral izquierda de H respecto de g y clase lateral dere-
cha de H respecto de g
Nótese que si ab−1 ∈ H, entonces existe h ∈ H, tal que ab−1 = h y a = hb ∈ Hb. Por
otra parte, si a ∈ Hb, entonces existe h ∈ H, tal que a = hb y ab−1 = h ∈ H, por lo que
a ≡ b, (mód H).
Entonces tenemos el siguiente resultado:
T 4.6.

1. a ≡ b, (mód H) Ssi a ∈ Hb .
62 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

2. El conjunto ā := {x | x ≡ a} = {x | xa−1 ∈ H} = Ha. Es decir la clase de


equivalencia de a es precisamente Ha, la clase lateral derecha de H respecto de
a.
3. Ha ∩ Hb = ∅ o bien , Hb = Ha.
4. G =
S
Hg
g∈G

D́. Sólo nos queda por mostrar 3 y 4. En efecto, como los conjuntos Ha
y Hb son las clases de equivalencia respecto de la relación ≡, las aserciones resultan del
teorema 1.4. 
Dado un elemento g ∈ G, consideremos la aplicación φ : H → Hg, definida por
φ(h) := hg, ∀ h ∈ H, entonces φ es una biyección entre H y Hg. φ es obviamente sobre-
yectiva. φ es inyectiva, pues si φ(h) = φ(h1 ), entonces hg = h1 g y por la ley de cancelación
4.2.1,3), h = h1 . Por consiguiente φ es una biyección. Esto quiere decir, entonces, que
todas las clases laterales derechas poseen la misma cardinalidad, la del subgrupo H.
Al conjunto cociente de las clases de equivalencia ≡ (mód H) lo denotaremos por
G/H. Llamaremos ı́ndice de H en G, iG (H) a la cardinalidad de G/H.
E 4.4.

1. Sea G := {1, −1, i, −i} con el producto usual de números complejos. H el subgru-
po H := {1, −1}. Entonces Hi = {i, −i}. G/H = {1̄, ī}. ◦(H) = 2, iG (H) = 2.
2. Sea G := {0, 1, 2, 3, 4, 5}, donde 0, 1, 2, 3, 4, 5 son sı́mbolos formales, dotado del
producto , definido por la siguiente tabla:
0 1 2 3 4 5
0 0 1 2 3 4 5
1 1 0 5 4 3 2
(4.5) 2 2 4 0 5 1 3
3 3 5 4 0 2 1
4 4 2 3 1 5 0
5 5 3 1 2 0 4
Sea H := {0, 4, 5}, como H es cerrado respecto de , H es un subgrupo y ◦(H) =
3. H 1 = {1, 2, 3}. Entonces G/H = {0̄, 1̄}, y iG (H) = 2.
3. Consideremos el grupo (Z, +) y H := 2Z := {2x | x ∈ Z}, el subgrupo de los
enteros pares. En este caso tanto el orden de Z, como el de H no son finitos.
1̄ = H + 1 = {1, 3, 5, . . .}, 0̄ = H + 0 = 2Z = H, y Z/2Z = {0̄, 1̄}. iZ (H) = 2.
Notemos que en los dos primeros ejemplos ◦(G) = ◦(H)iG (H). Esto no es una ca-
sualidad y es un resultado que es válido para cualquier grupo de orden finito y cualquier
subgrupo de éste, como lo demostraremos en el siguiente teorema, debido a Lagrange. Si
G no es de orden finito, el teorema continúa siendo válido, ya que en dicho caso uno de los
dos factores será infinito.
T 4.7 (Teorema de Lagrange). Si G es un grupo de orden finito y H un subgru-
po de G, entonces ◦(G) = ◦(H)iG (H). Por lo que ◦(H) | ◦(G).
D́. En efecto, como ≡ (mód H) es una relación de equivalencia, los
elementos de G/H forman una partición de G y
[
G= ḡ
ḡ∈G/H
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 63

como cada elemento de G está en una única clase ḡ y cada clase contiene exactamente ◦(H)
elemenos y existen exactamente iG (H) clases distintas, se obtiene que ◦(G) = ◦(H)iG (H).

Del teorema 4.7 obtenemos de forma inmediata el siguiente
C 4.8. Si G es un grupo finito de orden ◦(G) = n, entonces gn = e, ∀ g ∈ G.
D́. Tomemos H := hgi, el grupo cı́clico generado por g. Entonces ◦(H) =
◦(g) y, por el teorema de Lagrange, ◦(g) | ◦(G) = n. Por lo tanto gn = e. 
C 4.9. Si G es un grupo finito de orden p, donde p es un número primo,
entonces G es un grupo cı́clico y cualquiera de sus elementos distintos de e generan G.
D́. En efecto, sea g ∈ G, g , e, entonces ◦(g) , 1. Por corolario 4.8,
◦(g) | ◦(G), como p es primo y ◦(g) , 1, resulta que ◦(g) = p = ◦(G), por consiguiente
G = hgi. 
Como una aplicación del corolario 4.8, vamos a mostrar un famoso teorema de Euler,
de gran interés en la teorı́a algebraica de números.
T 4.10 (Euler). Si n ∈ Z+ y x ∈ Z es primo relativo con n, entonces
(4.6) xφ(n) ≡ 1, (mód n),
donde φ es la función de Euler, definida en 3.4
D́. Como (x, n) = 1, por ejercicio 4.2.4,8), el conjunto de clases de equi-
valencia m,ódulo n, de todos los enteros relativamente primos con n, es Z∗φ(n) , y, con el
producto definido por x̄ · ȳ := (xy), forma un grupo de orden φ(n), entonces, por corolario
4.8
(4.7) x̄φ(n) = 1̄,
lo que implica que (4.6), vale. 
En el caso particular, en que p es un número primo se obtiene el siguiente resultado
debido a Fermat:
C 4.11 (Fermat). Para todo número entero x, vale
(4.8) xp ≡ x (mód p)
El resultado de Fermat, nos dice que p | (x p − x), ∀ x ∈ Z.
Sea G un grupo y H, K dos subgrupos de G, consideremos el conjunto
HK := {x ∈ G | x = hk, h ∈ H, k ∈ K}
Entonces, cabe preguntarse si HK es o no un subgrupo de G y en caso en que no, bajo
qué circunstancias lo es. Al respecto tenemos, entonces, el siguiente
T 4.12. HK es un subgrupo de G, Ssi HK = KH.
D́. Supongamos que HK es un subgrupo. Vamos a mostrar entonces que
(4.9) HK = KH
Mostremos primero que
(4.10) HK ⊆ KH
64 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

En efecto, sea x ∈ HK, entonces existen h ∈ H, k ∈ K, tales que x = hk. Como HK es un


subgrupo, se tiene que x−1 ∈ HK, por lo que existen h1 ∈ H, k1 ∈ K, tales que x−1 = h1 k1 ,
entonces x = (x−1 )−1 = k1−1 h−1
1 ∈ KH, de donde resulta (4.10).
Mostremos ahora que
(4.11) KH ⊆ HK
En efecto, si x ∈ KH, entonces existen k ∈ K, h ∈ H, tales que x = kh, entonces x−1 =
h−1 k−1 ∈ HK, como HK es subgrupo, entonces x = (x−1 )−1 ∈ HK, de donde resulta (4.11).
De (4.10) y (4.11), resulta (4.9).
Si (4.9), vamos a mostrar que HK es cerrado y que x ∈ HK ⇒ x−1 ∈ HK. En efecto,
sean x, y ∈ HK, entonces existen h, h1 ∈ H, k, k1 ∈ K, tales que x = hk, y = h1 k1 , entonces,
por (4.9), existen k2 ∈ K, h2 ∈ H, tales que kh1 = h2 k2 y se tiene
xy = (hk)(h1 k1 )
= (h(kh1 ))k1
= h(h2 k2 )k1
= (hh2 )(k2 k1 ) ∈ HK
Por lo que HK es cerrado.
Sea ahora x ∈ HK y mostremos que x−1 ∈ HK. En efecto, como x ∈ HK, existen
h ∈ H, k ∈ K, tales que x = hk, entonces x−1 = k−1 h−1 ∈ KH = HK. Lo que muestra que
HK es un subgrupo. 
C 4.13. Si G es un grupo abeliano, entonces HK, es un subgrupo, para cua-
lesquier subgrupos H, K de G.
L 4.14. Un elemento x ∈ HK posee representaciones diferentes, como producto
de elementos de H y K Ssi H ∩ K , {e}.
D́. En efecto, supongamos que x = hk = h1 k1 , donde h1 , h y k1 , k,
1 h = k1 k
entonces e , h−1 −1
∈ H ∩ K.
Por otra parte si H ∩ K , {e}, sea h ∈ H ∩ K, h , e. Sea ahora h1 ∈ H, h1 , h.
Entonces h = h1 (h−11 h) y h1 = (h h1 )h. Entonces h1 k = (h h1 )(hk) = h2 k1 , donde
−1 −1

h2 := h h1 , h1 y k1 = hk , k. Por consiguiente, el elemento x = h1 k posee dos


−1

representaciones distintas. 
L 4.15. Si G es un grupo de orden finito y ◦(HK) denota el número de elementos
del conjunto HK, entonces x ∈ HK, posee ◦(H ∩ K) representaciones diferentes.
D́. En efecto, sea x ∈ HK, x := hk. Entonces por cada h1 ∈ H ∩ K,
1 )k = (hh1 )(h1 k) = h2 k1 ,
tenemos una representación diferente, pues x = hk = h(h1 h−1 −1
−1
donde h , h2 := hh1 y k , k1 := h1 k. 
T 4.16. Si G es un grupo finito, entonces
◦(H) ◦ (K)
(4.12) ◦(HK) =
◦(H ∩ K)
D́. En efecto, en HK comparecen ◦(H) ◦ (K) productos de elementos de
H con elementos de K. Por lema 4.15 cada elemento posee ◦(H ∩ K) representaciones
diferentes. Por consiguiente vale (4.12) 
Como un corolario al teorema 4.12 se tiene
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 65


√ C 4.17. Si H, K son subgrupos del grupo finito G y ◦(H) > ◦(G), ◦(K) >
◦(G), entonces H ∩ K , {e}
D́. En efecto, como HK ⊆ G, ◦(HK) 6 ◦(G). Entonces
√ √
◦(H) ◦ (K) ◦(G) ◦(G) ◦(G)
◦(G) > ◦(HK) = > =
◦(H ∩ K) ◦(H ∩ K) ◦(H ∩ K)
Como la desigualdad es estricta se debe tener que ◦(H ∩ K) > 1. Por consiguiente H ∩ K ,
{e}. 
Como una aplicación del corolario 4.17 se obtiene el siguiente resultado, que es un
preámbulo a los teoremas de Sylow que estudiaremos más adelante.
C 4.18. Si G es un grupo finito de orden ◦(G) = pq, donde p, q son números
primos y p > q, entonces G posee, a lo sumo, un subgrupo de orden p.
D́. En efecto, supongamos que H, K son subgrupos de orden p. Entonces,
por corolario 4.17, H ∩ K , {e}. Como H ∩ K es subgrupo de H, cuyo orden es un número
primo y ◦(H ∩ K) , {e}, resulta entonces que H ∩ K = H. El mismo argumento aplicado a
K nos da que H ∩ K = K. Por consiguiente H = K. 
Como consecuencia de los teoremas de Sylow veremos que, en efecto, bajo las condi-
ciones del corolario 4.18, G posee al menos un subgrupo de orden p, lo que nos dará como
resultado que G posee exactamente un único grupo de orden p.
L 4.19. Todo subgrupo G del grupo de los enteros (Z, +), es de la forma (mZ, +),
mZ := {mx | x ∈ Z},
donde m es el menor entero positivo contenido en G. G es entonces un grupo cı́clico gene-
rado por m.
D́. En efecto, sea m ∈ Z+ el menor entero positivo contenido en G, en-
tonces ∀ x ∈ Z, mx ∈ G y mZ ⊆ G. Por otra parte, si n ∈ G, n > m y por el algorı́tmo
euclideano, n = mq + r, q, r ∈ Z, 0 6 r < m. Si r , 0, entonces r ∈ G, donde r < m, en
contradicción a la escogencia de m. Por lo tanto G = mZ. 
4.2.4. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar que todo grupo cı́clico es abeliano.
2. Mostrar que todo grupo finito de orden primo es cı́clico.
3. Mostrar que si G := hgi es un grupo cı́clico infinito, entonces Hm := hgm i es
subgrupo propio de G, ∀ m ∈ Z.
4. Mostrar que todo subgrupo de un grupo cı́clico es también cı́clico.
5. Mostrar que, dados dos enteros positivos m, n ∈ Z, nZ ∩ mZ = µZ, donde
µ := mcm(m, n).
6. Sea G := (Z, +) el grupo de los números enteros con la adición usual, n ∈ Z+
y H := nZ el subgrupo de los múltiplos de n. Definimos x ≡ y (mód n) Ssi:
x ≡ y (mód nZ) y denotaremos Zn := Z/nZ, al conjunto de las respectivas
clases de equivalencia. Mostrar que iZ (Zn ) = n y que Zn = {0̄, 1̄, . . . , (n − 1)}.
Mostrar además que la operación x̄ + ȳ := (x + y), está bien definida y es una
operación binaria + : Zn × Zn → Zn y que (Zn , +) es un grupo abeliano.
7. Bajo las mismas condiciones que en el ejercicio precedente, mostrar que m ∈ l¯
Ssi m = nq + l.
66 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

8. Utilizar ejercicio 3.2.4,9), para mostrar que si n ∈ Z+ , entonces Z∗n , coincide


con el conjunto de clases de equivalencia, módulo n de todos los enteros rela-
tivamente primos con n y que con el producto definido por x̄ · ȳ := (xy) forma
un grupo abeliano, de orden φ(n). En el caso particular en que p es un número
primo, entonces Z∗p = Z p \ {0}, es un grupo de orden (p − 1).
9. Sea g ∈ G un elemento de orden ◦(g) = n, mostrar que si m ∈ Z∗n , entonces
hgi = hgm i y deducir de este resultado que si G es un grupo cı́clico de orden n,
entonces G puede ser generado de φ(n) formas distintas.
10. Dar Z∗n , para cada n del conjunto {4, 5, 8, 9, 10, 11, 12, 15, 16, 17, 18, 20, 24} e in-
dicar en cada caso ◦(Z∗n ). Indicar, además, en cuáles casos Z∗n es un grupo cı́clico
y cuáles son sus diferentes generadores. En el caso en que Z∗n no es cı́clico dar el
conjunto de generadores correspondiente.
11. En el ejercicio precedente verificar que Z∗n no es cı́clico para n ∈ {8, 12, 16, 20, 24}.
¿Qué propiedades en común tienen los enteros que están en este conjunto? ¿Podrı́amos
conjeturar que si n = 4m, m > 2, entonces Z∗n no es cı́clico?
12. Mostrar que nZ ∩ mZ = µZ, donde µ := [n, m] := mcm(n, m)
13. Sean G un grupo y H un subgrupo de G. Mostrar que la relación definida por
a ≡0 b (mód H) Ssi: a−1 b ∈ H, es una relación de equivalencia, cuyas clases
de equivalencia son las clases laterales izquierdas de H, cuya cardinalidad es
también la cardinalidad de H. Mostrar, además, que si G es un grupo abeliano,
entonces las clases laterales izquierdas y derechas son iguales y la relación ≡0
coincide con la relación ≡.
14. Sea H un subgrupo de G y g ∈ G. Mostrar que gHg−1 es un subgrupo de G.
15. Si H es un subgrupo de G, sea
\
N := gHg−1
g∈G

Mostrar que N es un subgrupo de G y que aNa−1 = N, ∀ a ∈ G.


16. Mostrar que si todo elemento de un grupo G es es de orden ◦(g) = 2, entonces G
es abeliano.
17. Mostrar que si ◦(G) es primo, los únicos subgrupos posibles de G son G y el
subgrupo trivial {e}.
18. Mostrar que si en un grupo G existen elementos de orden n y m respectivamente,
entonces G posee un elemento cuyo orden es el mcm. de n y m.
4.2.5. Subgrupos Normales y Grupos Cociente.
D́ 4.2. Sea G un grupo. Decimos que un subgrupo H de G es un subgrupo
normal o un divisor normal si
(4.13) gHg−1 = H, ∀g ∈ G
Decimos que un grupo G es simple, si no contiene subgrupos normales propios no
triviales. De (4.13) resulta inmediato que si H es un subgrupo normal, entonces
(4.14) gH = Hg ∀g ∈ G
y que entonces las relaciones ≡ y ≡0 coinciden.
Del teorema 4.12 obtenemos el siguiente corolario, cuya demostración la dejamos al
lector.
C 4.20. Si H, N son subgrupos de G, y N normal en G, entonces HK es un
subgrupo de G.
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 67

T 4.21. Si H es un subgrupo normal del grupo G, entonces la operación ·,


definida por x̄ · ȳ := (xy), ∀ x̄, ȳ ∈ G/H está bien definida y es una operación binaria
· : G/H × G/H → G/H y (G/H, ·) es un grupo llamado el grupo cociente de G por H.
D́. Tenemos que mostrar que si w, z ∈ G son otros representantes de x̄, ȳ
respectivamente, entonces
(4.15) x̄ · ȳ = xy = H(xy) = H(wz) = wz = w̄ · z̄
Como x ≡ w, (mód H), y ≡ z, (mód H), ∃ h1 , h2 ∈ H, tales que x = h1 w y y = h2 z,
entonces
(4.16) x̄ · ȳ = H(xy) = H((h1 w)(h2 z) = H(h1 (wh2 )(z))
Como H es normal, vale la igualdad (4.14), ∀ g ∈ G y existe h3 ∈ H, tal que wh2 = h3 w,
entonces
(4.17) H(h1 (wh2 )(z)) = H(h1 (h3 w)(z)) = H(h1 h3 )(wz) = H(wz) = w̄ · ¯(z)
Entonces de (4.16) y (4.17), resulta que x̄ · ȳ = w̄ · z̄. Por consiguiente · está bien definida
sobre G/H y obviamente es una operación binaria cerrada · : G/H × G/H → G/H.
Vamos a mostrar ahora que (G/H, ·) es un grupo.
1. · es asociativa. En efecto
x̄ · (ȳ · z̄) = x(yz) = (xy)z = (xy) · z̄ = ( x̄ · ȳ) · z̄, ∀ x̄, ȳ, z̄ ∈ G/H.
2. ē := He = H es elemento neutro de ·. En efecto ē · x̄ = ex = x̄ = xe = x̄ · e.

3. x−1 es elemento simétrico de x̄. En efecto, x̄ · x−1 = xx−1 = ē = x−1 x = x−1 · x̄.
Por consiguiente (G/H, ·) es un grupo. 
Del teorema de Lagrange 4.7 se obtiene el siguiente corolario
C 4.22. Si G es un grupo finito y H un subgrupo normal de G, entonces
◦(G)
◦(G/H) = iG (H) =
◦(H)
4.2.6. Centro de un Grupo, Centralizador, Normalizador, Subgrupo de Conmu-
tadores.
D́ 4.3. Sea G un grupo. Al conjunto
(4.18) Z(G) := {x ∈ G | xg = gx, ∀ g ∈ G} = {x ∈ G | x = gxg−1 , ∀ g ∈ G}
lo llamamos el centro de G.
T 4.23. El centro de un grupo Z(G) es un subgrupo de G.
D́. Z(G) es cerrado. En efecto, sean x, y ∈ Z(G), vamos a mostrar que
xy ∈ Z(G). Como xy ∈ Z(G), entonces ∀ g ∈ G, vale xg = gx y yg = gy. Entonces
(xy)g = x(yg)
= x(gy)
= (xg)y
= (gx)y
= g(xy)
por consiguiente xy ∈ Z(G).
68 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

Si x ∈ Z(G), vamos a motrar que x−1 ∈ G. En efecto


gx−1 = (xg−1 )−1
= (g−1 x)−1
= x−1 g
Por consiguiente x−1 ∈ Z(G). Por lo tanto Z(G) es un subgrupo de G. 
En particular, si g ∈ G, el centro del subgrupo cı́clico hgi está dado por
(4.19) N(g) := {x ∈ G | xg = gx} = {x ∈ G | g = x−1 gx}
y lo llamamos el centralizador o normalizador del elemento g. Por teorema 4.23, N(g) es
un subgrupo de G.
D́ 4.4. Sea G un grupo. Decimos que x, y son elementos conjugados si existe
g ∈ G, tal que y = g−1 xg.
Se tiene el siguiente lema, cuya demostración la dejamos al lector:
L 4.24. La relación ser elementos conjugados es una relación de equivalencia
sobre G.
L 4.25. Sea G un grupo, x, g, h ∈ G, entonces g−1 xg = h−1 xh Ssi g ≡ h (mód N(x))
D́. En efecto, g−1 xg = h−1 xh Ssi hg−1 xgh−1 = x Ssi (gh−1 )−1 x(gh−1 ) = x
Ssi gh−1 ∈ N(x) Ssi g ≡ h (mód N(x)). 
Si denotamos por
(4.20) C(x) := {y ∈ G | y = g−1 xg, g ∈ G}
la clase de equivalencia de x respecto de la relación “ser elemento conjugado” y por c x la
cardinalidad de C(x), entonces para el caso en que G es un grupo finito se tiene el
T 4.26. Si G es un grupo finito de orden ◦(G), entonces c x = iG (N(x)) =
◦(G)
y se tiene además la ecuación
◦(N(x))
X X ◦(G)
(4.21) ◦(G) = iG (N(x)) =
C(x) C(x)
◦(N(x))

D́. En efecto, por lema 4.25, C(x) tiene tantos elementos distintos como
clases laterales distintas de N(x) existan, por consiguiente c x = iG (N(x)).
Por otra parte, como [
G= C(x)
x∈G
vale entonces que
X X X ◦(G)
◦(G) = cx = iG (N(x)) =
C(x) C(x) C(x)
◦(N(x))

Como consecuencia inmediata del teorema 4.26, se obtiene el siguiente corolario, cuya
demostración se deja al lector:
C 4.27. Sea G un grupo. Entonces x ∈ Z(G) Ssi N(x) = G. En el caso en que
G es un grupo finito, entonces x ∈ Z(G) Ssi ◦(N(x)) = ◦(G).
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 69

El corolario 4.27, nos permite escribir la ecuación (4.21), de la siguiente forma:


X
(4.22) ◦(G) = ◦(Z(G)) + cx
c x >1

La ecuación (4.22), recibe el nombre de ecuación de clase de G. Los resultados mostrados


en el siguiente teorema y su corolario, son consecuencia inmediata del teorema 4.26 y del
corolario 4.27.
T 4.28. Si ◦(G) = pn , donde p es un número primo, entonces Z(G) , {e}.
D́. Dado x ∈ G, como ◦(N(x)) | ◦(G), resulta, entonces, que ◦(N(x)) =
pnx . Por corolario 4.27, x ∈ Z(G) Ssi n x = n. Aplicando la ecuación (4.22) y poniendo
m := ◦(Z(G)) obtenemos
X pn X pn
(4.23) pn = ◦(G) = = m +
C(x)
pnx n 6n
pn x
x

pn
como n x 6 x, resulta que p divide a cada n y por consiguiente a toda la sumatoria. De
px
aquı́ resulta entonces que  
 n X pn 
p  p −  = m
n x 6n
pnx 
por consiguiente ◦(Z(G)) > 1 y Z(G) , {e}. 
Como corolario del teorema 4.28 se obtiene el siguiente resultado:
C 4.29. Si ◦(G) = p2 , donde p es un número primo, entonces G es un grupo
abeliano.
D́. Vamos a mostrar que Z(G) = G. En efecto, como, por teorema 4.28,
Z(G) , {e}, entonces 
 p o bien

◦(Z(G)) = 

 p2 .

Si ◦(Z(G)) = p2 , entonces Z(G) = G y estamos listos. Vamos a mostrar, entonces, que no


puede valer que ◦(Z(G)) = p. Supongamos que ◦(Z(G)) = p. Entonces existe
g ∈ G \ Z(G) y Z(G) ⊆ N(g), como g ∈ N(G), resulta que ◦(Z(G)) < ◦(N(g)). Por el
teorema de Lagrange, resulta que ◦(N(g)) = p2 = ◦(G), lo que implica, por corolario 4.27,
g ∈ Z(G), en contradicción a la escogencia de g. Por lo tanto Z(G) = G. 
D́ 4.5. Si H es un subgrupo de G, al conjunto
(4.24) N(H) := {x ∈ G | xHx−1 = H}
lo llamamos el normalizador de H.
T 4.30. N(H) es un subgrupo de G y H ⊆ N(H).
D́. En efecto, N(H) es cerrado, pues dados x, y ∈ N(H), entonces
(xy)N(H)(xy)−1 = (xy)H(y−1 x−1 )
= x(yHy−1 )x
= xHx−1
= H
70 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

Por otra parte xHx−1 = H ⇒ H = x−1 Hx, por lo que x ∈ N(H) ⇒ x−1 ∈ N(H). Por lo
tanto N(H) es un subgrupo de G.
Obviamente ∀ h ∈ H, hHh−1 = H, por lo que H ⊆ N(H). 
Dado un grupo G y elementos x, y ∈ G, al elemento [x, y] := xyx−1 y−1 lo llamamos el
conmutador de x, y.
D́ 4.6. Consideremos el conjunto
(4.25) U := {[x, y] | x, y ∈ G}
Al grupo K(G) := hUi lo llamamos el subgrupo de conmutadores de G,
Es claro que si G es un grupo abeliano, entonces el grupo de conmutadores es el grupo
trivial {e}.
T 4.31. K(G) es un subgrupo normal de G.
D́. Vamos a mostrar que dado g ∈ G cualquiera y cualquier conmutador
[x, y] ∈ U, entonces g[x, y]g−1 ∈ K(G). En efecto
g[x, y]g−1 = gxyx−1 y−1 g−1
= (gx)g−1 x−1 x(gy)x−1 y−1 g−1
= (gxg−1 x−1 )(x(gy)x−1 (gy)−1 )
= [g, x][x, gy] ∈ K(G)

Por consiguiente K(G) es un subgrupo normal de G.

4.2.7. Ejercicios y Complementos.


1. Mostrar el corolario 4.20.
2. Mostrar que si el producto de dos clases laterales derechas (izquierdas) de un
subgrupo H de G es otra clase lateral derecha (izquierda), entonces H es normal.
3. Mostrar que todo subgrupo H tal que iG (H) = 2, es normal.
4. Mostrar que si H es un subgrupo normal de ı́ndice primo, entonces G/H es cı́cli-
co.
5. Mostrar que se H es el único subgrupo de orden ◦(H) del grupo finito G, entonces
H es normal.
6. Mostrar que si N(H) es el normalizador del subgrupo H de G, entonces H es un
subgrupo normal de N(H).
7. Mostrar que si H es un subgrupo normal de un subgrupo N de G, entonces N ⊆
N(H). Es decir N(H) es el subgrupo mayor en el cual H es normal. Deducir de
este resultado que H es normal en G Ssi N(H) = G.
8. Sea H un subgrupo del grupo G. Mostrar que
C(H) := {x ∈ G | xhx−1 = x, ∀ h ∈ H}
es un subgrupo de G, llamado el centralizador de H. Mostrar también, que
C(H) ⊆ N(H).
9. Mostrar que si N, M son subgrupos normales de G, entonces también N M es un
subgrupo normal de G.
10. Mostrar que si N ∩ M = {e}, donde N, M son subgrupos normales de G, entonces
nm = mn, ∀ m ∈ M, n ∈ N.
4.3. HOMOMORFISMOS DE GRUPOS 71

11. Si K(G) es el subgrupo de conmutadores de G, mostrar que G/K(G) es un grupo


abeliano. Mostrar también que G/H es abeliano Ssi H es un subgrupo normal
que contiene a K(G).
12. Si un subgrupo cı́clico H es normal en G, mostrar que todo subgrupo de H es
también normal en G.
13. Mostrar que si H es normal en G, y g ∈ G es un elemento de orden ◦(g), entonces,
el orden ◦(ḡ), donde ḡ es la clase de g en G/H, divide a ◦(g).
14. Si N es un subgrupo normal del grupo finito G, tal que iG (N) es relativamente
primo con ◦(H), mostrar que entonces todo elemento x ∈ G, tal que x◦(N) = e,
debe de estar en N.
15. Mostrar lema 4.24.
16. Sean N, H subgrupos de G y N normal en G. Mostrar que N ∩ H es normal en H.

4.3. Homomorfismos de Grupos


Dados dos grupos (G, ∗), (Ĝ, ), recordamos que un homomorfismo de grupos es una
aplicación ϕ : G → Ĝ, tal que ϕ(x ∗ y) = ϕ(x) ϕ(y), ∀ x, y ∈ G.
Por lo que sigue, salvo casos particulares, usaremos la notación especificada en la
observación precedente.
E 4.5.

1. Sea (R, +) el grupo de los números reales con la adición y (R+ , ·) el grupo de los
reales positivos con el producto usual ·. Entonces la función log : R+ → R es un
homomorfismo de grupos. En efecto log(x · y) = log(x) + log(y), ∀ x, y ∈ R+ .
2. Dados dos grupos (G, ∗), (Ĝ, ), la aplicación trivial e : G → Ĝ, definida por
e(x) := ê, ∀ x ∈ G, es un homomorfismo de grupos, llamado el homomorfismo
trivial.
3. Dado un grupo G y un elemento fijo g ∈ G la aplicación ϕg : G → G, definida
por ϕg (x) := gxg−1 es un homomorfismo, llamado un homomorfismo interno. En
efecto ϕg (xy) = g(xy)g−1 = gx(g−1 g)yg−1 = (gxg−1 )(gyg−1 ) = ϕg (x)ϕg (y). En el
caso en que G es un grupo abeliano, se obtiene la aplicación identidad, la cual
también es un homomorfismo, llamado el homomorfismo identidad.
T 4.32. Si ϕ : G → Ĝ es un homomorfismo de grupos, entonces:
1. Si e, ê son los elementos neutros de G y Ĝ respectivamente, ϕ(e) = ê
2. Si x−1 es el elemento inverso de x ∈ G, ϕ(x−1 ) = (ϕ(x))−1 , elemento inverso de
ϕ(x) ∈ Ĝ.
D́.

1.
ê = ϕ(e)(ϕ(e))−1
= ϕ(ee)(ϕ(e))−1
= (ϕ(e)ϕ(e))(ϕ(e))−1
= ϕ(e)(ϕ(e)(ϕ(e))−1 )
= ϕ(e)ê
= ϕ(e)
72 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

2. ∀ x ∈ G ϕ(x)ϕ(x−1 ) = ϕ(xx−1 ) = ϕ(e) = ê y ϕ(x−1 )ϕ(x) = ϕ(x−1 x) = ϕ(e) = ê.


Por consiguiente ϕ(x−1 ) = (ϕ(x))−1 , ∀ x ∈ G.


D́ 4.7. Decimos que un subgrupo H de G es un subgrupo caracterı́stico de


G, si H permanece invariante bajo cualquier automorfismo de G, es decir ϕ[H] = H,
∀ ϕ ∈ Aut(G). En particular un subgrupo normal es aquel que permanece invariante bajo
todos los automorfismos internos.
4.3.1. Ejercicios y complementos.
1. Si ψ : G → Ĝ es un homomorfismo de grupos, mostrar que ψ[G] ⊆ Ĝ es un
subgrupo de Ĝ.
2. Si ϕ : G → Ḡ y ψ : Ḡ → Ĝ son homomorfismos de grupos, mostrar que la
composición (ψ ◦ ϕ) : G → Ĝ es un homomorfismo de grupos.
3. Si Aut(G) es el conjunto de automorfismos sobre el grupo G, mostrar que (Aut(G), ◦)
es un grupo, llamado el grupo de automorfismos de G. cuyo elemento neutro es
el isomorfismo identidad 1G : G → G, tal que 1G (x) := x, ∀ x ∈ G.
4. Sea I (G) := {ϕ : G → G | ϕ homomorfismo interno}. Mostrar que I es un
subgrupo de Aut(G), llamado el subgrupo de automorfismos internos de Aut(G).
5. Sea ψ : G → Ḡ un homomorfismo de grupos. g ∈ G un elemento tal que ◦(g) <
∞. Mostrar que ◦(ψ(g)) | ◦(g) y que entonces ◦(ψ(g)) es un divisor común de
◦(G) y de ◦(Ḡ).
6. Mostrar que si ψ : G → Ĝ es un isomorfismo de grupos y g ∈ G un elemento
de orden ◦(g), entonces ◦(ψ(g)) = ◦(g). En particular, si ψ : G → G es un
automorfismo, entonces ◦(g) = ◦(ψ(g)), ∀ g ∈ G.
7. Sea G un grupo cı́clico de orden n, y g ∈ G un generador. Mostrar que todo
homomorfismo ψ : G → Ĝ queda totalmente determinado por la imagen de g, y
que ψ[G] es un subgrupo cı́clico de Ĝ de orden ◦(ψ(g)) 6 n.
8. Sea G un grupo cı́clico de orden n, Aut(G) el grupo de automorfismos sobre G.
Mostrar que existe un isomorfismo Ψ : Z∗n → Aut(G). (Ayuda: si g ∈ G un
generador, hacer ver que cualquier homomorfismo ϕ : G → G es de la forma
ϕ(g) := gl y que ϕ ∈ Aut(G) Ssi (n, l) = 1, 0 < l < n).
9. Sean G, Ḡ dos grupos finitos, tales que 1 = (◦(G), ◦(Ḡ)). Mostrar que el único
homomorfismo posible entre ellos es el homomorfismo trivial e.
10. Si ψ : G → Ĝ es un homomorfismo de grupos y Ĥ un subgrupo de Ĝ, mostrar
que
H := ψ−1 [Ĥ] := {g ∈ G | ψ(g) ∈ Ĥ}
es un subgrupo de G.
11. Mostrar que si G es un grupo abeliano, entonces la aplicación ( )−1 : G → G,
definida por ( )−1 (x) := x−1 , ∀ x ∈ G es un isomorfismo. ¿Qué pasa si G no es
abeliano?
12. Sea ϕ : G → Ĝ un homomorfismo de grupos abelianos. Mostrar que el siguiente
diagrama es conmutativo
ϕ
G / Ĝ

( )−1  ( )−1
 
G / Ĝ
ϕ
4.3. HOMOMORFISMOS DE GRUPOS 73

Mostrar también que basta con que uno de los dos grupos G o Ĝ sea abeliano pa-
ra que la aplicación ϕ−1 := ( )−1 ◦ ϕ = ϕ ◦ ( )−1 sea un homomorfismo. (Atención:
no confundir ϕ−1 con la inversa de ϕ respecto de la composición de homomorfis-
mos).
13. Sean G, Ĝ grupos. Definimos
hom(G, Ĝ) := {ϕ : G → Ĝ | ϕ es un homomorfismo}
Mostrar que si Ĝ es abeliano, entonces podemos dotar a hom(G, Ĝ) de la si-
guiente operación binaria · : hom(G, Ĝ) × hom(G, Ĝ) → hom(G, Ĝ), definida por
(ϕ · ψ)(x) := ϕ(x)ψ(x), ∀ x ∈ G. Mostrar que, en efecto ϕ · ψ ∈ hom(G, Ĝ) y que
(hom(G, Ĝ), ·) es un grupo. ¿Cuál serı́a el elemento neutro? Dado ϕ ¿Cuál serı́a
su inversa respecto de ·? Mostrar que hom(G, Ĝ) es abeliano ¿Qué pasa si Ĝ no
es abeliano?
14. Mostrar que si H es un subgrupo caracterı́stico de G, entonces ∀ ϕ ∈ Aut(G),
ϕ|H ∈ Aut(H).
15. Mostrar que si N es un subgrupo normal de G, entonces todo subgrupo carac-
terı́stico de N es subgrupo normal en G.
16. Mostrar que el centro Z(G) del grupo G es un subgrupo caracterı́stico de G y que
cada subgrupo de Z(G) es normal en G.
17. Mostrar que K(G), el subgrupo de conmutadores de G, es un subgrupo carac-
terı́stico de G. En particular K(G) es invariante respecto de todos los isomorfis-
mos internos. Usar esta propiedad para dar otra demostración de que K(G) es
normal en G.
18. Sea G el conjunto de todos los grupos. Diremos que G ' H Ssi: existe un iso-
morfismo ψ : G → H. Mostrar que ' es una relación de equivalencia sobre G .
Si G ' H, entonces diremos que G y H están en la misma clase de isomorfı́a..
Desde el punto de vista de la teorı́a de grupos, dos grupos en la misma clase de
isomorfı́a se consideran como iguales, ya que sus propiedades, como grupo, son
idénticas.
4.3.2. Núcleo de Homomorfismos de Grupos, Propiedades, Teoremas de Facto-
rización e Isomorfı́a. Recordamos que el núcleo o kernel de un homomorfismo de grupos
ψ : G → Ḡ es el conjunto
(4.26) ker ψ := {g ∈ G | ψ(g) = ē}
T 4.33. Si ψ : G → Ḡ es un homomorfismo de grupos, entonces ker ψ es un
subgrupo normal de G.
D́. Debemos mostrar que ker ψ es un subgrupo y que
(4.27) g(ker ψ)g−1 = ker ψ ∀ g ∈ G
En efecto, ker ψ es cerrado, ya que si g, h ∈ ker ψ, entonces
ψ(gh) = ψ(g)ψ(h) = ēē = ē
Por consiguiente gh ∈ ker ψ. Por otra parte si g ∈ ker ψ, entonces
ψ(g−1 ) = (ψ(g))−1 = ē−1 = ē
Por consiguiente g−1 ∈ ker ψ y ker ψ es un subgrupo de G.
Mostremos ahora (4.27). Vamos a mostrar primero que
(4.28) g(ker ψ)g−1 ⊆ ker ψ
74 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

En efecto, sea gxg−1 ∈ g(ker ψ)g−1 , donde x ∈ ker ψ. Entonces


ψ(gxg−1 ) = ψ(g)ψ(x)ψ(g−1 )
= ψ(g)ēψ(g−1 )
= ψ(g)ψ(g−1 )
= ē
Entonces gxg−1 ∈ ker ψ, ∀ x ∈ ker ψ y por lo tanto g(ker ψ)g−1 ⊆ ker ψ.
Ahora bien, de (4.28) se obtiene
(4.29) ker ψ ⊆ g−1 (ker ψ)g, ∀g ∈ G
−1
entonces si tomamos g1 := g en (4.29), obtenemos
(4.30) ker ψ ⊆ 1 (ker ψ)g1
g−1 = (g−1 )−1 (ker ψ)g−1 = g(ker ψ)g−1
Entonces de (4.28) y (4.30) resulta (4.27). Por consiguiente ker ψ es normal.

T 4.34. Un homomorfismo de grupos ϕ : G → Ĝ es inyectivo Ssi ker ϕ = {e}
D́. En efecto, si ϕ es inyectiva, entonces, por teorema 4.32, ϕ(e) = ê y
ker ϕ = {e}.
Por otra parte si ker ϕ = {e} y ϕ(g) = ϕ(h), entonces ϕ(gh−1 ) = ϕ(g)(ϕ(h))−1 =
ϕ(g)(ϕ(g))−1 = ê, lo que implica que gh−1 ∈ ker ϕ, es decir que gh−1 = e. Por consiguiente
g = h y ϕ es inyectiva. 
D́ 4.8. Sea G un grupo y H un subgrupo normal de G. Entonces sabemos
que G/H es un grupo y se tiene un homomorfismo de grupos π : G → G/H, definido por
π(g) := ḡ, llamado el homomorfismo canónico o proyección canónica.
De la definición del producto en G/H y de la aplicación π es obvio que π es un homo-
morfismo sobreyectivo. Como π(g) = ḡ = ē ⇔ g ∈ H, resulta, entonces, que ker π = H.
T 4.35 (Teorema de Factorización para Grupos). Sea ϕ : G → Ĝ un homomor-
fismo de grupos de núcleo ker ϕ, entonces existe un único homomorfismo
(4.31) ϕ̄ : G/ ker ϕ → Ĝ
tal que el siguiente diagrama es conmutativo
ϕ
/
G
xx; Ĝ
x
xx
xx ϕ̄
(4.32) π
 xx
G/ ker ϕ
Además ϕ̄ es inyectiva y si ϕ es sobreyectiva, entonces ϕ̄ es un isomorfismo.
D́. En efecto, si definimos
(4.33) ϕ̄(ḡ) := ϕ(g)
vemos que ϕ̄ hace conmutativo al diagrama (4.32) y cualquier otra aplicación que haga
conmutar a (4.32) debe coincidir con ϕ̄. Debemos mostrar que ϕ̄ está bien definida, es
decir, que no depende del representante escogido, y que es un homomorfismo de grupos.
De (4.31) se obtiene ϕ̄(ḡh̄) = ϕ(gh) = ϕ(g)ϕ(h) = ϕ̄(ḡ)ϕ̄(h̄), por lo que ϕ̄, en caso de
estar bien definida, serı́a un homomorfismo.
4.3. HOMOMORFISMOS DE GRUPOS 75

ϕ̄ está bien definida. En efecto, sea h otro representante de ḡ, entonces gh−1 ∈ ker ϕ,
entonces ϕ̄(ḡh̄−1 ) = ϕ(gh−1 ), como gh−1 ∈ ker ϕ, entonces ê = ϕ(gh−1 ) = ϕ(g)(ϕ(h))−1 =
ϕ̄(ḡ)(ϕ̄(h̄))−1 , de donde resulta que ϕ̄(ḡ) = ϕ̄(h̄). Lo que muestra que ϕ̄ está bien definida.
ϕ̄ es inyectiva. En efecto, ϕ̄(ḡ) = ϕ(g) = ê Ssi g ∈ ker ϕ = ē, Ssi ḡ = ē, entonces
ker ϕ̄ = {ē} y por teorema 4.34, ϕ̄ es inyectiva.
Si ϕ es sobreyectiva, entonces, por definición, ϕ̄ es también sobreyectiva. Por consi-
guiente ϕ̄ es un isomorfismo de grupos. 

L 4.36. Sean N, H subgrupos normales de G, tales que N ⊆ H. Entonces existe


un homomorfismo sobreyectivo ϕ : G/N → G/H y ker ϕ = H/N.
D́. Denotemos, para g ∈ G, g̃, la clase de equivalencia de g, (mód N) y
ḡ, su clase de equivalencia, (mód H). Vamos a demostrar que la aplicación
ϕ : G/N → G/H definida por ϕ(g̃) := ḡ, está bien definida y es un homomorfismo de
grupos. En efecto, sea k ∈ G otro representante de ḡ, entonces kg−1 ∈ N y existe n ∈ N, tal
que kg−1 = n, de donde k = ng, entonces
ϕ(k̃) = k̄
= Hk
= H(ng)
= Hg, ya que n ∈ H
= ḡ
= ϕ(g̃)
lo que muestra que ϕ está bien definida. Por otra parte
ϕ(g̃g˜1 ) = ϕ(g
gg1 )
= gg1
= ḡg¯1
= ϕ(g̃)ϕ(g˜1 )
Lo que muestra que ϕ es un homomorfismo. Obviamente ϕ es sobreyectiva. Ahora bien
ϕ(g̃) = ē ⇔ g ∈ H ⇔ g̃ ∈ H/N
por consiguiente ker ϕ = H/N 

T 4.37 (Segundo Teorema de Isomorfı́a, Ley de Cancelación). Bajo las mismas
condiciones del lema 4.36 se tiene un isomorfismo ϕ̂ := (G/N)/(H/N) → G/H.
D́. En efecto, por el teorema de factorización 4.35 y lema 4.36, la aplica-
ción ϕ := G/N → G/H, induce un homomorfismo inyectivo ϕ̂ : (G/N)/(H/N) → G/H,
cuyo núcleo es H/N, tal que el diagrama
ϕ
G/N / G/H
qq 8
(4.34) π qqqq
q
 qqq ϕ̂
(G/N)/(H/N)
es conmutativo. Como, por lema 4.36, ϕ es sobreyectiva, resulta, también, por teorema
4.35, que ϕ̂ es un isomorfismo. 
76 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

Como una aplicación del teorema 4.35, vamos a mostrar que el grupo del cı́rculo,
(S1 , ·), donde
S1 := {z ∈ C | |z| = 1}
y · el producto usual de complejos, es isomorfo al grupo (R/Z, +). En efecto, consideremos
el homomorfismo ϕ : R → S1 , definido por ϕ(t) := e2πit . El lector se cerciorará que, en
efecto, ϕ es un homomorfismo de grupos, cuyo núcleo es Z, y que ϕ es sobreyectiva,
entonces, por el teorema de factorización 4.35, ϕ induce un isomorfismo ϕ̂ : R/Z → S1 .
Otro resultado interesante, consecuencia del teorema de factorización es el siguiente
C 4.38. Sea Φ : G → I (G) la aplicación definida por Φ(g) := ϕg , donde ϕg
es el automorfismo interno ϕg (x) := gxg−1 . Entonces Φ es un homomorfismo sobreyectivo
de grupos, cuyo núcleo es el centro Z(G) de G y Φ induce un isomorfismo
Φ̂ : G/Z(G) → I (G)
D́. Basta mostrar que Φ es un homomorfismo sobreyectivo de núcleo
Z(G), entonces, por el teorema de factorización 4.35, se obtiene el isomorfismo Φ̂.
En efecto, sean g, h ∈ G, entonces Φ(gh)(x) = ϕgh (x) = (gh)x(gh)−1 = (gh)x(h−1 g−1 ) =
g(hxh−1 )g−1 = (ϕg ◦ ϕh )(x), ∀ x ∈ G. Entonces Φ(gh) = ϕg ◦ ϕ(h) por lo que Φ es homo-
morfismo. Φ es obviamente sobreyectivo. Por otra parte Φ(g) = 1G Ssi ∀ x ∈ G, ϕg (x) =
gxg−1 = x Ssi gx = xg, ∀ x ∈ G, Ssi g ∈ Z(G). Por consiguiente ker Φ = Z(G). 

T 4.39 (Primer teorema de Isomorfı́a). Sean H, N subgrupos de G, N normal


en G. Entonces existe un isomorfismo natural
ψ̂ : H/H ∩ N → HN/N
D́. Por 4.20, es HN un subgrupo de G y por ejercicio 4.2.7,16), H ∩ N
y N son normales en H y HN respectivamente, por lo que los grupos H/H ∩ N y HN/N
están bien definidos. Consideremos el diagrama conmutativo

HC
i / HN
CC
CC
C
ψ CC
π
! 
HN
donde i es la inclusión H en HN y π la proyección canónica. Entonces ψ es sobreyectiva y
ker ψ = H ∩ N, entonces, por el teorema de factorización, ψ induce un isomorfismo
ψ̂ : H/H ∩ N → HN/N
que hace conmutar al cuadrado

H
i / HN

π̄ π
ψ
 $ 
H/H ∩ N / HN
ψ̂

4.3.3. Ejercicios y Complementos.


1. Sea ψ : G → Ĝ un homomorfismo de grupos. Si Ĥ es un subgrupo normal de Ĝ,
mostrar que H := ψ−1 [Ĥ] es un subgrupo normal de G y ker ψ ⊆ H.
4.3. HOMOMORFISMOS DE GRUPOS 77

2. Sea ψ : G → Ĝ un homomorfismo de grupos. Si H es un subgrupo normal de


G, mostrar que Ĥ := ψ[H] es entonces un subgrupo normal en ψ[G]. Si ψ es
sobreyectiva, entonces Ĥ es subgrupo normal de Ĝ.
3. Sea ψ : G → Ĝ un homomorfismo sobreyectivo de grupos.
a) Consideremos las familias de conjuntos
SG (ker ψ) := {H ⊆ G | H subgrupo y ker ψ ⊆ H} SĜ := {Ĥ ⊆ Ĝ | Ĥ subgrupo}
Mostrar que ψ induce una biyección Ψ : SĜ → SG (ker ψ), por medio de
Ψ(Ĥ) := ψ−1 [Ĥ]. Por lo que existe una correspondencia biunı́voca entre
todos los subgrupos de Ĝ y los subgrupos de G que contienen al ker ψ.
b) Si definimos
NG (ker ψ) := {H ⊆ G | H normal y ker ψ ⊆ H} NĜ := {Ĥ ⊆ Ĝ | Ĥ normal}
Mostrar que la restricción de Ψ a NĜ es también una biyección
Ψ|NG : NĜ → NG (ker ψ). Es decir que existe una correspondencia biunı́voca
entre los subgrupos normales de Ĝ y los subgrupos normales de G que contienen
al ker ψ.
4. Mostrar que los subgrupos de G/H están en correspondencia biunı́voca con los
subgrupos de G que contienen a H. Igualmente mostrar que los subgrupos nor-
males de G/H están en correpondencia biunı́voca con los subgrupos normales de
G que contienen a H.
5. Si ϕ : G → Ĝ es un homomorfismo de grupos, donde Ĝ es abeliano, mostrar que
K(G) ⊆ ker ϕ ¿Qué pasa si K(G) = G?
6. Sea G un grupo cı́clico infinito y Z el grupo aditivo de los enteros. Mostrar
que ψ : Z → G, definido por ψ(n) := gn , ∀ n ∈ Z, donde g es un generador
de G, es un isomorfismo. Por lo que todo grupo cı́clico infinito es isomorfo al
grupo aditivo de los enteros. Mostrar además, que si G es un grupo cı́clico finito,
entonces existe n ∈ Z, tal que G es isomorfo a Z/nZ.
7. Mostrar que ϕ : R → S1 , definida por ϕ(t) := e2πit es un homomorfismo sobre-
yectivo de grupos, cuyo núcleo es Z.
8. Sea (GL(n), ·) el grupo de las matrices invertibles reales n × n.
det : GL(n) → R \ {0}, la función que a cada matriz le asocia su determinante.
Mostrar que det es un homomorfismo sobreyectivo entre (GL(n), ·) y el grupo
multiplicativo (R \ {0}, ·), cuyo núcleo es el subgrupo S L(n) de GL(n), donde
S L(n) := {A ∈ GL(n) | det A = 1}
Deducir de ésto que det induce un isomorfismo entre GL(n)/S L(n) y R \ {0}.
9. Si O(n) es el subgrupo de matrices ortogonales de GL(n) y S O(n) el subgrupo
especial de matrices ortogonales cuyo determinante es 1. Mostrar que det indu-
ce un isomorfismo de grupos entre O(n)/S O(n) y el grupo multiplicativo (G, ·),
donde G := {1, −1}.
2
4.3.4. Sucesiones Exactas de Homomorfismos de Grupos.
D́ 4.9. Decimos que una sucesión de grupos y grupos homomorfismos
ϕn ϕn−1 ϕn−2 ϕ1 ϕ0
(4.35) · · · −→ Gn −→ Gn−1 −→ · · · −→ G1 −→ G0
es exacta, si
(4.36) ∀ n ∈ N, Im ϕn = ker ϕn−1
2El concepto de sucesión exacta es debido a Eilenberg-Steenrod
78 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

En particular, decir que la sucesión


ϕ
(4.37) {e} → H → G
es exacta, es equivalente a decir que ϕ es un homomorfismo inyectivo.
En forma análoga, decir que la sucesión
ϕ
(4.38) G → H → {e}
es exacta, es equivalente a decir que ϕ es un homomorfismo sobreyectivo.
Particularmente interesantes son las sucesiones exactas cortas de la forma
ϕ ψ
(4.39) {e} → H → G → Ĝ → {e}
Lo que es equivalente a decir que ϕ es una inyección, ψ es un homomorfismo sobreyectivo
ϕ ϕ
y que H ' Im ϕ = ker ψ, donde ' indica que H es isomorfo, por medio de ϕ, a Im ϕ. Por
abuso de lenguaje se suele identificar H con Im ϕ.
Dado un homomorfismo ϕ : G → Ĝ y un grupo abeliano M, éste induce un homo-
morfismo ϕ∗ : hom(Ĝ, M) → hom(G, M). En efecto, sea α ∈ hom(Ĝ, M) y consideremos
el siguiente diagrama
ϕ
G / Ĝ
(4.40) α

M
el cual puede ser completado a un diagrama conmutativo
ϕ
G? / Ĝ
??
??
α◦ϕ ???
(4.41) α
 
M
entonces definimos ϕ∗ (α) := α ◦ ϕ ∈ hom(G, M).
En forma análoga, si ϕ : G → Ĝ es un homomorfismo de grupos abelianos y M un
grupo, entonces ϕ induce un homomorfismo ϕ∗ : hom(M, G) → hom(M, Ĝ). En efecto, sea
α ∈ hom(M, G) y consideremos el diagrama
ϕ
GO / Ĝ
(4.42) α

M
el cual puede ser completado a un diagrama conmutativo
ϕ
GO / Ĝ
?
(4.43) 
α
 ϕ◦α

M
entonces definimos ϕ∗ (α) := ϕ ◦ α ∈ hom(M, Ĝ).
T 4.40. Si M es un grupo abeliano, entonces la sucesión exacta
ϕ ψ
(4.44) H → G → Ĝ → {e}
4.3. HOMOMORFISMOS DE GRUPOS 79

induce la sucesión exacta


ψ∗ ϕ∗
(4.45) {e} → hom(Ĝ, M) → hom(G, M) → hom(H, M)
donde e designa el homomorfismo trivial.
D́. Tenemos que mostrar las siguientes acerciones:
a) ψ∗ es inyectiva
b) Im ψ∗ ⊆ ker ϕ∗
c) ker ϕ∗ ⊆ Im ψ∗
a) Vamos a mostrar que ker ψ∗ = {e}. En efecto, sea α ∈ ker ψ∗ , entonces ψ∗ (α) =
α ◦ ψ = e y ∀ x ∈ G, α(ψ(x)) = e, lo que implica que Im ψ ⊆ ker α, como ψ es
sobreyectiva, Im ψ = Ĝ ⊆ ker α, por consiguiente Ĝ = ker α y α = e.
b) Sea β ∈ Im ψ∗ , entonces existe α ∈ hom(Ĝ, M), tal que ψ∗ (α) = α ◦ ϕ = β, y
ϕ∗ (β) = β ◦ ϕ = (α ◦ ψ) ◦ ϕ, como la sucesión (4.44) es exacta, Im ϕ = ker ψ,
de donde ϕ∗ (β)(x) = (α ◦ (ψ ◦ ϕ))(x) = α(e) = e, ∀ x ∈ G. Por consiguiente
Im ψ∗ ⊆ ker ϕ∗ .
c) Sea β ∈ ker ϕ∗ . Debemos mostrar que existe α ∈ hom(Ĝ, M), tal que ψ∗ (α) = β.
En efecto, si β ∈ ker ϕ, entonces ϕ∗ (β) = e y ∀ x ∈ G, ϕ∗ (β)(x) = β(ϕ(x)) = e, lo
que implica que ϕ(x) ∈ ker β, ∀ x ∈ G. Por consiguiente Im ϕ ⊆ ker β.
Como, por hipótesis, la sucesión (4.44) es exacta se tiene, entonces, que
ker ψ = Im ϕ ⊆ ker β y que ψ es sobreyectiva. Entonces, por el teorema 4.35,
ψ induce un isomorfismo ψ̂ : G/ ker ψ → Ĝ el cual posee una inversa ψ̂−1 .
Por otra parte, como ker ψ ⊆ ker β, por lema 4.36, se tiene un homomorfismo
π̂ : G/ ker ψ → G/ ker β y se obtiene el siguiente diagrama conmutativo, en sus
dos partes:
β ψ
MO o G /
x Ĝ
x
xx
(4.46) β̂ π
xxx −1
 {xx ψ̂
G/ ker β o G/ ker ψ
π̂

Entonces, si definimos α := β̂ ◦ π̂ ◦ ψ̂−1 ∈ hom(Ĝ, M), por la conmutatividad del


diagrama (4.46), se obtiene β = ψ∗ (α).


T 4.41. Sea M un grupo, entonces la sucesión exacta de grupos abelianos


ϕ ψ
(4.47) {e} → H → G → Ĝ
induce una sucesión exacta
ϕ∗ ψ∗
(4.48) {e} → hom(M, H) → hom(M, G) → hom(M, Ĝ)
D́. Como en el teorema precedente, desarrollaremos la demostración mos-
trando las siguientes acerciones:
a) ker ϕ∗ = {e}, o sea ϕ∗ es inyectiva.
b) Im ϕ∗ ⊆ ker ψ∗
c) ker ψ∗ ⊆ Im ϕ∗
80 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS

a) En efecto, sea α ∈ ker ϕ∗ , entonces ϕ∗ (α) = e y ∀ x ∈ M, ϕ∗ (α)(x) = ϕ(α(x)) = e,


esto implica que α(x) ∈ ker ϕ, ∀ x ∈ M. Como la sucesión (4.47) es exacta,
resulta que ϕ es inyectiva y ker ϕ = {e}, por consiguiente α(x) = e, ∀ x ∈ M, lo
que implica que α = e.
b) Sea β ∈ Im ϕ∗ , entonces existe α ∈ hom(M, H), tal que β = ϕ∗ (α) y ψ∗ (β) =
ψ∗ (ϕ∗ (α)) = (ψ◦ϕ)(α). Dado x ∈ M, tenemos entonces ψ∗ (β)(x) = (ψ◦ϕ)(α)(x) =
ψ(ϕ(α(x))) = e, ya que, por la exactitud de (4.47), Im ϕ = ker ψ. Por consiguiente
β ∈ ker ψ∗ .
c) Sea β ∈ ker ψ∗ , entonces ψ∗ (β) = e = ψ ◦ β y ∀ x ∈ M, ψ(β(x)) = e, esto implica
que β(x) ∈ ker ψ = Im ϕ. Como ϕ es inyectiva, existe un único h x ∈ H, tal que
ϕ(h x ) = β(x). Si definimos α : M → H, por α(x) := h x , entonces α ∈ hom(M, H)
(ver ejercicio 4.3.5,6) y ϕ∗ (α) = β. Por consiguiente β ∈ Im ϕ∗ .

O́ 4.1. Advertimos al lector que una sucesión exacta corta de grupos,
ϕ ψ
(4.49) {e} → H → G → Ĝ → {e},
en general, no induce, en el caso en que M es un grupo abeliano, una sucesión exacta
ψ∗ ϕ∗
(4.50) {e} → hom(Ĝ, M) → hom(G, M) → hom(H, M) → {e}
ni tampoco, en el caso en que la sucesión (4.49) sea de grupos abelianos, una sucesión
exacta
ϕ∗ ψ∗
(4.51) {e} → hom(M, H) → hom(M, G) → hom(M, Ĝ) → {e}
ya que no podemos garantizarnos, que dado un homomorfismo β : H → M éste sea
imagen, bajo ϕ∗ de un homomorfismo α : G → M, ni tampoco que dado un homomorfismo
β : M → Ĝ éste sea imagen, bajo ψ∗ de un homomorfismo α : M → G. (Ver ejercicios
4.3.5,7) y 4.3.5,8))
4.3.5. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar que la sucesión
ϕ
(4.52) {e} → G → H → {e}
es exacta Ssi ϕ es un isomorfismo.
2. Mostrar que si la sucesión (4.39) es exacta, entonces se tiene un isomorfismo
ψ̂ : G/H → Ĝ.
3. Mostrar que si ψ : G → Ĝ es un homomorfismo de grupos sobreyectivo, entonces
se tiene una sucesión exacta
ı ψ
(4.53) {e} → ker ψ → G → Ĝ → {e}
donde ı es la inclusión de ker ψ en G
4. Dado un homomorfismo de grupos abelianos ψ : G → Ĝ, se define el co-núcleo
de ψ, como coker ψ := Ĝ/ Im ψ. Mostrar que ψ es sobreyectiva, Ssi coker ψ :=
{e}.
5. Dado un homomorfismo de grupos abelianos ψ : G → Ĝ, mostrar que las si-
guientes sucesiones son exactas:
ψ
{e} → ker ψ → G −
→ Im ψ → {e},
π
{e} → Im ψ → Ĝ →
− coker ψ → {0}.
4.3. HOMOMORFISMOS DE GRUPOS 81

6. Mostrar que la aplicación α definida en la demostración del teorema 4.41 es, en


efecto, un homomorfismo en hom(M, H)
7. Mostrar que si M es un grupo abeliano que posee la propiedad de que dado un
homomorfismo β : H → M existe un homomorfismo α : G → M tal que el
diagrama
ϕ
{e} /H /G
~~
(4.54) ~~
β
~~~ α
 ~
M
es conmutativo, entonces, la sucesión (4.50), inducida por la sucesión exacta
(4.49), es exacta.
8. Mostrar que si M es un grupo que posee la propiedad de que dado un homomor-
fismo β : M → Ĝ, existe un homomorfismo α : M → G, tal que el diagrama
M

α β
(4.55) 
  
G ψ / Ĝ / {e}

es conmutativo, entonces, la sucesión (4.51), inducida por la sucesión exacta de


grupos abelianos (4.49), es exacta.
CAPı́TULO 5

GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

5.0.6. Grupos de Permutaciones. Como vimos en la serie de ejercicios y comple-


mentos 4.2.1,5), una permutación es una biyección sobre un conjunto finito y al grupo de
todas las permutaciones sobre un conjunto de n elementos lo designaremos por Sn y se
llama el n-grupo de simetrı́a. Por facilidad usaremos, como modelo, para el conjunto de n
elementos, al conjunto: S n := {1, 2, . . . , n}, en el entendido de que los resultados no varı́an
al tomar como muestra cualquier otro conjunto de n elementos, ya que siempre existirá una
biyección entre ellos.
A raiz de los intentos de demostrar porqué, para las ecuaciones polinómicas de grado
mayor o igual que 5, no era posible encontrar una fórmula por radicación, en donde era cla-
ro el papel que jugaban las permutaciones entre las posibles raices de dichos polinomios,
surgió el interés por el estudio, como entes propios, de las permutaciones y sus leyes de
composición, llegando a ser el prototipo de los primeros grupos estudiados y, como vere-
mos más adelante, en el teorema de Cayley, todo grupo finito es isomorfo a un determinado
grupo de permutaciones.
Usualmente denotaremos una permutación σ ∈ Sn , por medio de una matriz de la
forma:
...
!
1 2 n
(5.1) σ :=
σ(1) σ(2) . . . σ(n)
Ası́, por ejemplo, para n = 4, S 4 := {1, 2, 3, 4}, si σ : S → S es la biyección definida
por: σ(1) := 2, σ(2) := 3, σ(3) := 4, σ(4) := 1, tenemos la matriz:
!
1 2 3 4
σ=
2 3 4 1
Dadas dos permutaciones σ, τ ∈ Sn , definiremos τσ := τ ◦ σ. Si
! !
1 2 3 4 1 2 3 4
σ := τ :=
2 3 4 1 2 4 1 3
entonces ! !
1 2 3 4 1 2 3 4
τσ = στ =
4 1 3 2 3 1 2 4
Del ejemplo precedente se ve que, en general, el producto de permutaciones no es con-
mutativo, por lo que Sn , salvo para n = 2 no es un grupo abeliano. En el estudio de
las permutaciones juegan un papel muy importante dos tipos particulares, los ciclos y las
transposiciones.
Una transposición es una permutación que únicamente permuta dos elementos, dejan-
do fijos el resto. Por ejemplo
!
1 2 3 4 5
σ :=
2 1 3 4 5
83
84 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

Si σ es la transposición que sólo permuta i con j, i, j ∈ S n , dejando fijos el resto de


elementos de S n , entonces escribiremos σ := i j . En este caso σ2 = e y σ = σ−1 .
Entonces,
  con esta nomenclatura, la transposición del ejemplo precedente se escribe
σ= 1 2 .
 
(i) = i i , denotará la permutación identidad, para cualquier i ∈ S n .
Dada una permutación de un conjunto de n elementos
...
!
1 2 n
σ :=
σ(1) σ(2) . . . σ(n)
tal que σ(n) , n, siempre podemos representar a σ como el producto de una permuta-
ción σn que deja fijo n con una transposición adecuada. En efecto, si suponemos que para
j , n, σ( j) = n, entonces
... j ... ...
!
  1 2 i n
σn := σ(n) σ( j)
σ(1) σ(2) . . . n . . . σ(i) . . . σ(n)
 
es una permutación que deja fijo n y σ(n) σ( j) σn = σ
T 5.1. El grupo de permutaciones Sn es un grupo de orden n! y no conmutativo
para n > 2.
D́. Haremos la prueba por inducción sobre n. En efecto  si n = 2, entonces
las únicas permutaciones posibles son la identidad y la transposición 1 2 , por lo que
◦(S2 ) = 2 = 2!. Como grupo de orden primo S2 es cı́clico, por ejercicio 4.2.4,2), y, por
consiguiente, abeliano. El lector comprobará fácilmente que a partir de n = 3, S3 ya no
es abeliano y que su orden es 6 = 3!. Supongamos, entonces, por hipótesis de inducción,
que, dado n > 3 el teorema sea válido para n − 1 y ◦(Sn−1 ) = (n − 1)!. Entonces, existen
(n − 1)! permutaciones que dejan fijo a n. Ahora bien,  permutación σn que deja
 por cada
fijo n, podemos obtener n permutaciones distintas j n σn , 1 6 j 6 n. Como, por
hipótesis de inducción, existen (n − 1)! permutaciones que dejan fijo n, se obtienen en total
n(n − 1)! = n! permutaciones distintas. Por otra parte, vimos que toda permutación σ ∈ Sn
se puede expresar de esta forma. Por consiguiente ◦(Sn ) = n!.

De la demostración del teorema precedente se obtiene el siguiente
C 5.2. El ı́ndice de Sn−1 en Sn es igual a n.
 
D́. En efecto Sn es la unión de las clases n laterales j n Sn−1 . Por
consiguiente iSn (Sn−1 ) = n. 
5.0.7. Ejercicios y Complementos.
1. Dadas las permutaciones
! !
1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 3 4 5 6 7 8
σ := τ :=
3 4 5 6 7 8 1 2 8 7 5 3 1 6 2 4
dar: a) στ, b) τσ, c) σ2 , d) τ3
2. Mostrar que si σ es una permutación que deja fijos i, j, entonces σ conmuta con
la transposición i j .
3. Escribir el siguiente producto de transposiciones como una matriz de la forma
(5.1)    
σ= 1 3 2 4 3 2 .
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 85

Como veremos más adelante, toda permutación σ puede ser expresada como un
producto de transposiciones.

5.0.8. Acción de Grupo. Ciclos de una Permutación.


5.0.8.1. Acción de Grupo.
D́ 5.1. Una acción del grupo G sobre un conjunto S , por la izquierda, es una
operación binaria ◦ : G × S → S , tal que:
a) e ◦ s = s, ∀ s ∈ S
b) (gh) ◦ s = g ◦ (h ◦ s), ∀g, h ∈ G, ∀ s ∈ S
En forma análoga, una acción del grupo G sobre un conjunto S por la derecha, es una
operación binaria ◦ : S × G → S , tal que:
a) s ◦ e = s, ∀ s ∈ /S
b) s ◦ (gh) = (s ◦ g) ◦ h, ∀ g, h ∈ G, ∀ s ∈ S .
Dada una acción de grupo ◦ por la izquierda y s ∈ S , llamamos órbita de s al conjunto
orb(s) := {g ◦ s | g ∈ G}
Si ◦ es una acción de grupo por la derecha, entonces la órbita de un elemento s es el
conjunto
orb(s) := {s ◦ g | g ∈ G}
Denotaremos
S /G := {orb(s) | s ∈ S }
T 5.3. Si ◦ es una acción del grupo G sobre el conjunto S , entonces la rela-
ción s1 ≡G s Ssi s1 ∈ orb(s) es una relación de equivalencia sobre S , cuyas clases de
equivalencia, de cada elemento, son precisamente las órbitas.
O́. Aunque en la demostración nosotros asumiremos que la acción es por la
izquierda, el lector podrá cerciorarse de que el teorema también vale para una acción por
la derecha.
D́.

a) ≡G es reflexiva. En efecto, s ≡G s, pues s = e ◦ s ∈ orb(s)


b) ≡G es simétrica. En efecto, si s1 ≡G s entonces s1 ∈ orb(s), esto implica que
existe g ∈ G, tal que s1 = g ◦ s. Por otra parte s = e ◦ s = (g−1 g)s = g−1 (g ◦ s) =
g−1 s1 , lo que implica que s ∈ orb(s1 ), por consiguiente s ≡G s1 .
c) ≡G es transitiva. Si s1 ≡G s y s ≡G s2 , entonces existen g, h ∈ G, tales que
s1 = g ◦ s y s = h ◦ s2 . Entonces s1 = g ◦ s = g ◦ (h ◦ s2 ) = (g ◦ h) ◦ s2 , lo que
implica que s1 ∈ orb(s2 ). Por consiguiente s1 ≡G s2 .

Del teorema 5.3 se obtiene el siguiente
C 5.4.

a) Dos órbitas son disjuntas o son iguales.


b) S =
S
orb(s)
s∈S
Por lo que cada elemento de S está en una única órbita.
86 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

E 5.1.

1. Sea S un conjunto cualquiera no vacı́o, S el grupo de todas las biyecciones


sobre S . Consideremos la siguiente operación binaria ∗ : S × S → S , definida
por ϕ ∗ s := ϕ(s). ∀ (ϕ, s) ∈ S × S . ∗ es una acción del grupo S sobre S . En efecto
e ∗ s = e(s) = s y (ϕ ◦ ψ) ∗ s = (ϕ ◦ ψ)(s) = ϕ(ψ(s)) = ϕ ∗ (ψ ∗ s).
2. Sea S1 := {x ∈ R2 | kxk = 1}, el cı́rculo de radio 1 con centro en el origen.
G := {1, −1} con el producto usual. Entonces la operación binaria · : G×S1 → S1 ,
definida por λ · x := λx es una acción del grupo G sobre S1 por la izquierda
(comprobarlo!). S1 /G = P1 , el espacio proyectivo de dimensión 1.
3. En forma análoga al ejemplo precedente, G actúa, por la izquierda, sobre la n-
esfera Sn := {x ∈ Rn+1 | kxk = 1} y Sn /G = Pn el espacio proyectivo n-
dimensional.
En la geometrı́a y topologı́a diferencial y algebraica juegan un papel muy importan-
te las llamadas G-variedades. Éstas son variedades que se obtienen como órbitas de una
acción de un grupo G sobre otra variedad.
5.0.8.2. Ciclos de una Permutación. Sea σ ∈ Sn y G := hσi el grupo cı́clico
generado por σ, entonces por medio de la operación binaria · : G × S n → S n , defi-
nida por σ · s := σ(s), G actúa por la izquierda sobre S n . La órbita de s es entonces
orb(s) = {σ(s), σ2 (s), · · · , σr (s)}, donde, σr (s) = s y r 6 ◦(σ).
D́ 5.2. A la r-eada ordenada
 
σ s := s σ(s) · · · σr−1 (s)
la llamamos un ciclo, de longitud l(σ s ) := r − 1, o un r-ciclo, de la permutación σ, corres-
pondiente al elemento s.
Como los ciclos nos representan órbitas ordenadas, cada elemento s ∈ S n se encuentra
en un único ciclo.
E 5.2. Consideremos la permutación sobre S 8
!
1 2 3 4 5 6 7 8
σ :=
3 4 5 6 7 8 1 2
Para encontrar sus ciclos partimos de un elemento cualquiera s y aplicamos sucesivamente
σ hasta llegar de nuevo a s, luego tomamos un s1 que no aparezca en la órbita de s, hasta
que hayamos obtenido todos los elementos de S n al hacer la unión de todos los ciclos.
Empecemos, pues, con s = 1. Su ciclo correspondiente es
 
σ1 := 1 3 5 7
Como el 2 no aparece en este ciclo, procedemos entonces, de forma análoga con s = 2
 
σ2 := 2 4 6 8
Como ya todos los elementos del conjunto S 4 := {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8} están en uno de los
dos ciclos, éstos son los únicos ciclos de σ. En este ejemplo los dos ciclos son 4-ciclos o
ciclos de longitud 3.
E 5.3. Consideremos la permutación
!
1 2 3 4 5 6 7 8
σ :=
3 4 7 6 5 2 1 8
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 87

Sus ciclos son:  


σ1 := 1 3 7
 
σ2 := 2 4 6
σ5 := (5), σ8 := (8). En este caso obtenemos que σ posee dos 3-ciclos y dos 1-ciclo, o
ciclos de longitud 0.
D́ 5.3. Decimos que una permutación es cı́clica o circular si sólamente posee
un único ciclo.
E 5.4. !
1 2 3 4
σ=
2 3 4 1
Su único ciclo es  
1 2 3 4
Nótese que una permutación cı́clica o circular, por ejemplo, que su único ciclo es
 
x1 x2 x3 x4
sigue el siguiente esquema circular, el cual da origen al nombre
6 x1


x4W x2

x3 v
Mientras sigamos la dirección de las flechas es irrelevante con qué elemento del ciclo
arranquemos.
Nótese, también, que todo r-ciclo, r < n, puede ser considerado como una permutación
que sólo mueve los elementos que están en él, de forma circular y deja fijo el resto de los
n − r elementos de S n . En particular toda transposición es un 2-ciclo o ciclo de longitud 1.
T 5.5. Todo ciclo σ de longitud l(σ) = r − 1 genera un grupo cı́clico de orden
r = l(σ) + 1. Si  
σ := x1 x2 · · · xr
entonces  
τ := xr xr−1 ··· x1
es la inversa σ−1 de σ.
D́. Sea X := {x1 , · · · , xr }. Si s < X, σ(s) = s, entonces basta mostrar que
σr , es la identidad sobre X y que si j < r, entonces σ j no es la identidad sobre X. En efecto,
como σ es un ciclo de longitud l(σ) = r − 1, para 1 6 i < r se tiene σ(xi ) = xi+1 . Si j es
tal que i + j 6 r, entonces σ j (x1 ) = xi+ j . Para i = r, σ(xr ) = x1 y σi (xr ) = xi , ∀ i 6 r.
Entonces σr (xi ) = σi (σr−i (xi )) = σi (xr ) = xi . Lo que muestra que σr restringido a X es la
identidad. Si j < r, sea i tal que i + j 6 r, entonces σ j (xi ) = xi+ j , xi , por lo que σ j no es
la identidad sobre X.
Por otra parte, para 1 6 i < r, τσ(xi ) = τ(xi+1 ) = xi y para i = r, τ(σ(xr )) =
τ(x1 ) = xr , por lo que τσ es la identidad sobre X. Además para 1 < i 6 r, se tiene que
σ(τ(xi )) = σ(xi−1 ) = xi y para i = 1, σ(τ(x1 )) = σ(xr ) = x1 , lo que muestra que también
88 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

στ es la identidad sobre X. Por consiguiente τ = σ−1 , ya que los elementos que no están
en X no son afectados por σ y τ. Ası́ pues
  
e = x1 x2 · · · xr xr xr−1 · · · x1

De la demostración del teorema 5.5 resulta el siguiente
 
C 5.6. Si σ := x1 x2 · · · xr , entonces σ j es el ciclo o producto de
ciclos que mapea xi → xi+ j , donde i + j se toma (mód r)
E 5.5.

1.  2  
2 4 6 = 2 6 4
2.  2   
x1 x2 x3 x4 = x1 x3 x2 x4
3.  3  
x1 x2 x3 x4 = x1 x4 x3 x2
Analicemos de cerca el ejemplo 5.2. Consideremos el ciclo σ1 como una permutación
circular de sus elementos. El resto de los elementos F1 := {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8}\{1, 3, 5, 7} =
{2, 4, 6, 8} permanecen entonces fijos. Si escribimos σ1 en la forma usual obtenemos
!
1 2 3 4 5 6 7 8
σ1 :=
3 2 5 4 7 6 1 8
Los elementos que permanecen fijos dan lugar a ciclos de longitud 0, los cuales son de la
forma (i), i ∈ F1 , que no mueven nada y pueden ser identificados con e.
Si restringimos σ1 al conjunto de elementos que no permanecen fijos F2 := {1, 3, 5, 7}
se obtiene
!
1 3 5 7
σ1 | F 2 =
3 5 7 1
61


7U 3

v
5
que es una permutación circular, cuyo único ciclo es precisamente σ1 .
En forma análoga podemos proceder con σ2 , que será una permutación que deja fijos
los elementos del conjunto F2 . Un simple cálculo muestra que σ = σ1 σ2 = σ2 σ1 .
En general se tiene el siguiente resultado
L 5.7. El producto de dos ciclos disjuntos σ, τ es conmutativo.
D́. Debemos mostrar que ∀ s ∈ S n , σ(τ(s)) = τ(σ(s)). En efecto, si s no
pertenece a ninguno de los dos ciclos, entonces s permanece fijo, tanto bajo σ como bajo
τ y σ(τ(s)) = s = τ(σ(s)). Por otra parte si s pertenece al ciclo σ, s no pertenece al ciclo τ
y permanece fija bajo τ, entonces τ(σ(s)) = σ(s) = σ(τ(s)). Un razonamiento análogo nos
muestra que si s está en el ciclo τ, entonces σ(τ(s)) = τ(s) = τ(σ(s)). 
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 89

D́ 5.4. Dada una permutación σ ∈ Sn sobre un conjunto S n , al conjunto


D(σ) := {s ∈ S n | σ(s) , s}
lo llamamos el dominio de acción de la permutación σ.
Es obvio que si s1 = σ(s) , s, entonces σ(s1 ) , s1 , pues de lo contrario σ no serı́a
una biyección. De esto se deduce que σ[D(σ)] = D(σ), ∀ σ ∈ Sn . En el caso en que σ es
un ciclo, nótese que si s ∈ D(σ), entonces D(σ) = orb(s).
Una generalización del lema 5.7 es el siguiente
L 5.8. Si σ, τ ∈ Sn son dos permutaciones, tales que D(σ) ∩ D(τ) = ∅, entonces
στ = τσ.
D́. La demostración es similar a la del lema 5.7. En efecto, si
s < (D(σ)∪D(τ)), entonces σ(τ(s)) = σ(s) = s y τ(σ(s)) = τ(s) = s. Si s ∈ D(σ), entonces
s, σ(s) < D(τ) y σ(τ(s)) = σ(s) = τ(σ(s)). En forma análoga, si s ∈ D(τ), entonces
τ(σ(s)) = τ(s) = σ(τ(s)). Por consiguiente, en cualquier caso στ(s) = τσ(s), ∀ s ∈ S n , lo
que implica que στ = τσ. 

L 5.9. Si σ1 , . . . , σm son ciclos disjuntos de longitud l(σi ) > 0 y σ := σ1 · · · σm ,


entonces los ciclos de σ, de longitud l(σi ) > 0, son exactamente σ1 , . . . , σm .
 
D́. En efecto, sea s ∈ D(σ), y s σ(s) · · · σr−1 (s) el ciclo corres-
pondiente. Comoσ es el producto de ciclosdisjuntos,
  i ), y σ(s) =
s está en un único D(σ
σi (s), por lo que s σ(s) · · · σr−1 (s) = s σi (s) · · · σir−1 (s) = σi . 

T 5.10 (Descomposición Canónica en Producto de Ciclos Disjuntos). Toda


permutación σ ∈ Sn distinta de la identidad, posee una representación única, salvo orden
de sus factores, como producto de todos sus ciclos disjuntos de longitud l(σ s ) > 0.
D́. Sean σ1 , . . . , σm todos los ciclos disjuntos, de longitud l(σi ) > 0, co-
rrespondientes a σ, entonces, para i , j, 1 6 i, j 6 m, D(σi ) ∩ D(σ j ) = ∅. Si s ∈ S n
permanece fijo bajo σ, entonces s está en un ciclo de longitud 0 y no está en ningún D(σi ),
1 6 i 6 m, por lo que no es afectada por ningún σi , 1 6 i 6 m y (σ1 · · · σm )(s) = s = σ(s).
Si s no queda fijo bajo σ, entonces s está en exactamente un único D(σi ), lo que significa
que σ(s) = σi (s) y s no es afectado por σ j , j , i. entonces (σ1 · · · σm )(s) = σi (s) = σ(s).
Por consiguiente ∀ s ∈ S n , σ(s) = (σ1 · · · σm )(s) lo que muestra que σ = σ1 · · · σm .
Por otra parte, si σ es producto de ciclos τ1 , . . . , τk , disjuntos, de longitud l(τi ) > 0,
estos son, por lema 5.9, sus ciclos correspondientes, por lo que {σ1 , . . . , σm } = {τ1 , . . . , τk },
por consiguiente k = m y, despues de un reordenamiento adecuado, σi = τi . 

La descomposición canónica en producto de ciclos disjuntos tiene sus ventajas, ya


que con ello se facilita el cálculo de potencias e inversas de una permutación, ya que, al ser
disjuntos los ciclos, el producto entre ellos es conmutativo y para el cálculo de las inversas
aplicamos el resultado del teorema 5.5 a cada ciclo individual.
E 5.6.

1. Consideremos la permutación sobre S 8 , del ejemplo 5.2


!
1 2 3 4 5 6 7 8
σ :=
3 4 5 6 7 8 1 2
90 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

sus ciclos correspondientes son:


   
σ1 := 1 3 5 7 σ2 := 2 4 6 8
Por consiguiente
  
σ = σ1 σ2 = 1 3 5 7 2 4 6 8
  
σ−1 = σ−1
1 σ2 =
−1
7 5 3 1 8 6 4 2
 2  2     
σ2 = σ21 σ22 = 1 3 5 7 2 4 6 8 = 1 5 3 7 2 6 4 8
2. σ := σ1 σ2 σ3 producto de ciclos no disjuntos
   
σ = σ1 σ2 σ3 = 1 3 5 2 2 4 6 7 5 8
y deseamos una representación de σ como producto de ciclos disjuntos. Procede-
mos de la siguiente forma: Empezamos por los elementos de D(σ3 ), por ejemplo
el 7 y aplicamos sucesivamente σ3 , σ2 , σ1 , vemos que 7 → 5 → 2, ahora 2 no
es afectado por σ3 , sólo por σ2 y obtenemos 2 → 4, 4 es afectado sólo por σ2 y
4 → 6 y 6 → 2 → 1, 1 → 3, 3 → 5 y 5 → 8, por lo que nos queda el ciclo
   
σ := 7 2 4 6 1 3 5 8 σ−1 := 8 5 3 1 6 4 2 7
   
σ3 := 7 6 5 2 1 8 4 3 σ−3 := 7 2 4 6 1 3 5 8
3. Dar la representación como producto de ciclos disjuntos de
   
σ := 1 2 3 3 1 4 3 5
Empecemos con 3, 3 → 5 y ahı́ se queda. 5 → 3 → 1 → 2, 2 → 3 se cierra el
primer ciclo. 4 → 3 → 1, 1 → 4, se cierra el segundo y último ciclo. Entonces
  
σ := 3 5 2 4 1

También el cálculo de elementos conjugados de la forma τστ−1 se facilita con la re-


presentación canónica en producto de ciclos disjuntos, como lo muestra el siguiente
T 5.11. Dado el ciclo
 
σ := x1 x2 ··· xr
y una permutación cualquiera τ, entonces
 
(5.2) τστ−1 = τ(x1 ) τ(x2 ) ··· τ(xr )

D́. En efecto, τστ−1 (x) = τσ(τ−1 (x)), si τ−1 (x) < D(σ), entonces σ(τ−1 (x)) =
τ (x) y τ(σ(τ−1 (x))) = x. Si τ−1 (x) ∈ D(σ), entonces existe xi ∈ D(σ), tal que τ−1 (x) = xi
−1

y x = τ(xi ). Entonces τστ−1 (τ(xi )) = τ(σ(τ−1 (x))) = τ(σ(xi )) = τ(xi+1 ), i + 1 (mód r),
de donde resulta (5.2). 
Si σ := σ1 σ2 · · · σm es la descomposición canónica de σ como producto de ciclos
disjuntos, entonces τστ−1 = τσ1 σ2 · · · σm τ−1 = τσ1 τ−1 τσ2 τ−1 · · · τσm τ−1 . Entonces rees-
cribimos cada ciclo σi , 1 6 i 6 m de la forma (5.2)
Como ya hemos visto, para n > 3, el grupo Sn no es conmutativo. Pero, además, fuera
de la identidad, ninguna permutación conmuta con todos los elementos de Sn , como se
muestra en el siguiente
T 5.12. Para n > 3 el centro Z(Sn ) = {e}.
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 91

D́. Sea σ ∈ Sn , σ , e, entonces existe a ∈ S n , tal que σ(a) , a, como


n > 3, existe c ∈ S n , tal que a , c , σ(a), entonces la transposición
 
a c
está bien definida y
     
σ a c σ−1 = σ(a) σ(c) , a c
por consiguiente σ < Z(Sn ). 
Dada una permutación σ ∈ Sn , denotaremos por C(σ) el conjunto de sus ciclos dis-
juntos.
D́ 5.5. Decimos que dos permutaciones σ, τ ∈ Sn son semejantes, si existe
una biyección Ψ : C(σ) → C(τ), tal que l(Ψ(σ s )) = l(σ s ), ∀ σ s ∈ C(σ).
Por ejemplo las permutaciones
     
σ= 1 5 3 4 2 τ= 1 2 4 3 5
son semejantes.
T 5.13. Dos permutaciones σ, τ ∈ Sn son semejantes Ssi son conjugadas. Es
decir que existe φ ∈ Sn , tal que σ = φτφ−1 .
D́. Si σ, τ son conjugadas, entonces, por teorema 5.11, σ, τ son semejan-
tes.
Supongamos, entonces, que σ, τ son semejantes y distintas a la identidad, para la cual
el teorema es obvio. Entonces C(σ) = {σ1 , . . . , σm } y C(τ) = {τ1 , . . . , τm }, con l(σi ) =
l(τi ), 1 6 i 6 m. Entonces podemos escribir
   
σi := x1i x2i · · · xri i τi := yi1 yi2 · · · yiri
Entonces, para cada 1 6 i 6 m, se tiene una bijección φi : D(σi ) → D(τi ), definida por
φi (xij ) := yij , 1 6 j 6 ri , la cual puede ser extendida a una biyección φ : S n → S n y φ ∈ Sn .
Entonces  
τi := φ(x1i ) φ(x2i ) · · · φ(xri i ) = φσi φ−1 , ∀ i, 1 6 i 6 m
De aquı́ resulta, entonces, que τ = φσφ−1 . 
Dejamos al lector la demostración del siguiente
C 5.14. La relación de semejanza es una relación de equivalencia sobre Sn
Otro resultado interesante es el siguiente
T 5.15. Toda permutación σ ∈ Sn , n > 3 puede ser representada como un
producto de transposiciones.
D́. Basta mostrar el teorema para el caso de un ciclo. La demostración
resulta del proceso de recurrencia siguiente
    
x1 x2 ··· xr = x1 x2 x2 x3 · · · xr
   
= x1 x2 x2 x3 x3 x4 · · · xr
= ···

92 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

 
E 5.7. El ciclo σ := x1 x2 x3 x4 , siguiendo el proceso descrito en la
demostración del teorema 5.15, se descompone en las transposiciones
   
x1 x2 x2 x3 x3 x4
O́ 5.1. Como se podrá observar, del proceso de recurrencia, para la des-
composición de un ciclo σ, en transposiciones, si el ciclo es de longitud l(σ), se obtienen
l(σ) transposiciones. l(σ) es el menor número de transposiciones que se necesitan para
representar σ como producto de éstas.
A diferencia de la representación canónica como producto de ciclos disjuntos, la re-
presentación como producto de transposiciones no es única, ni todas
 las transposiciones
 
son disjuntas. Siempre es posible agregar factores de la forma e = x1 x2 x1 x2 .
A continuación extenderemos el concepto de longitud de un ciclo a una permutación
cualquiera σ ∈ Sn
D́ 5.6. Sea σ ∈ Sn , σ , e y σ = σ1 · · · σm su representación canónica como
producto de ciclos disjuntos. Entonces, definimos la longitud de σ, como
Xm
(5.3) l(σ) := l(σ j )
j=1

Obviamente 1 6 l(σ) 6 n − 1.
Si nosotros tenemos una permutación, dada como producto de ciclos, no necesaria-
mente disjuntos o producto de transposiciones, la suma de sus longitudes puede variar. Lo
que no va a variar, como veremos más adelante, es el hecho de que la longitud sea un núme-
ro par o impar, lo que define la paridad de la permutación. El concepto de paridad juega un
papel muy importante en la teorı́a de determinantes y en el estudio de las álgebras externas.
Dado que las transposiciones son ciclos de longitud 1, si la longitud de una permutación es
par, ésta se descompondrá siempre en un número par de transposiciones y si la longitud es
impar, entonces se descompondrá siempre en un número impar de transposiciones.
 
T 5.16. Sea σ ∈ Sn una permuación, x y ∈ Sn una transposición. En-
 
tonces, si τ := x y σ

1
 o,
l(τ) − l(σ) = 

−1

D́. Si x, y no son afectados por σ, entonces l(τ) = l(σ) + 1. Si x, y son


afectados por σ, entonces sólo vale la pena considerar aquellos ciclos que afectan a x, y. A
tal efecto es suficiente considerar los siguientes dos casos:
 
a) x, y están en el mismo ciclo. σ := x · · · xr y · · · y s . Entonces l(σ) =
  
r+s−1. Un simple cálculo nos muestra que τ = x x2 · · · xr y y2 · · · y s ,
y l(τ) = r − 1 + s − 1 = r + s − 2 = l(σ) − 1   
b) x, y están en diferentes ciclos disjuntos. σ := x x2 · · · xr y y2 · · · y s .
 
Entonces en este caso τ = x · · · xr y · · · y s y l(σ) = l(τ) − 1.
El caso en que sólo uno de los elementos x, y es afectado está incluido en el razonamiento
anterior, haciendo r = 1 o s = 1. 
Una de las consecuencias del teorema 5.16 es que si la longitud de σ es un número par
(impar), entonces la longitud de τ es un número impar (par). También, en la demostración
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 93

queda claro que τ , σ y para recuperar σ partiendo de τ debemos multiplicar τ de nuevo


por la misma transposición.
D́ 5.7. Decimos que una permutación σ ∈ Sn es par (impar), si l(σ) es par
(impar).
Entonces toda transposición es impar, mientras que todo 3-ciclo es par. En general
todo m-ciclo es par, si m impar y viceversa.
T 5.17. Sea σ := σ1 · · · σm ∈ Sn un producto de transposiciones. Entonces el
número m de los factores es par Ssi l(σ) es par.
D́. Por inducción sobre m. En efecto, si m = 1, entonces l(σ) = 1 y
ambos son impares. Sea ahora m > 2 y supongamos que el teorema sea válido para m − 1.
Sea entonces σ̂ := σ2 · · · σm . Por teorema 5.16 σ̂ es par Ssi σ es impar. Por hipótesis de
inducción tenemos entonces que σ̂ es par, o sea σ impar, Ssi m − 1 es par y esto Ssi m es
impar. 
D́ 5.8. La aplicación π : Sn → {−1, 1}, definida por

1
 si σ par ,
π(σ) := 

(5.4)
−1 si σ impar.

se llama la función de paridad.


T 5.18. La función de paridad π : Sn → {−1, 1} es un homomorfismo entre el
grupo de simetrı́a Sn y el grupo multiplicativo {−1, 1}.
D́. En efecto, si σ, τ son pares, entonces στ es par y π(στ) = 1 =
π(σ)π(τ). Si σ, τ son impares, entonces στ par y π(στ) = 1 = (−1)(−1) = π(σ)π(τ).
Si una es par y la otra impar, supongamos, sin limitación de la generalidad, que σ impar y
τ par, entonces στ es impar y π(στ) = −1 = (−1)(1) = π(σ)π(τ). 
Consideremos
An := {σ ∈ Sn | σ es par}
el conjunto de las permutaciones pares. Entonces se tiene el siguiente
1
T 5.19. An es un subgrupo normal de Sn , de orden n! e ı́ndice 2, para n > 2
2
y no abeliano para n > 4.
D́. En efecto An es cerrado bajo el producto, ya que el producto de per-
mutaciones pares es otra permutación par, por lo tanto, es un subgrupo de Sn , por ser An
finito. Por otra parte An es el núcleo del homomorfismo de paridad π, por consiguiente
normal y por el teorema de factorización e isomorfı́a Sn /An es isomorfo al grupo {−1, 1},
1
de donde resulta que iSn (An ) = 2 y ◦(An ) = n!.
2
Para n > 4, la siguiente ecuación nos muestra que An no puede ser abeliano. En efecto
   −1  
x1 x2 x4 x1 x2 x3 x1 x2 x4 = x2 x4 x3

D́ 5.9. El subgrupo An ⊆ Sn se llama el subgrupo alternante de Sn .
A continuación daremos algunas propiedades importantes del grupo alternante, las
cuales jugarán un papel muy importante en la teorı́a de Galois, que estudiaremos más
adelante.
94 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

L 5.20. Todo elemento de An , n > 3 se puede escribir como producto de 3-ciclos.
D́. Como todo elemento de An es producto de un número par de transpo-
siciones, basta que mostremos el teorema para productos de dos transposiciones. Pueden
darse tres casos:
a)
    3
x1 x2 x1 x2 =e= x1 x2 x3
b)
    
x1 x2 x3 x2 = x1 x2 x3
c)
       
x1 x2 x3 x4 = x1 x2 x3 x2 x3 x2 x3 x4
  
= x1 x2 x3 x2 x3 x4


L 5.21. Todo 3-ciclo es un conmutador en Sn , n > 3.


D́. En efecto
   2    −1  −1
x1 x2 x3 = x1 x3 x2 = x1 x3 x2 x3 x1 x3 x2 x3


De los lemas 5.20 y 5.21 se obtiene el siguiente


T 5.22. El grupo alternante An es el subgrupo de conmutadores de Sn .
D́. Para n 6 2 el teorema es trivial, ya que An = {e} y Sn abeliano. En
efecto, de los lemas 5.20 y 5.21 resulta que An ⊆ K(Sn ), por otra parte como ◦(Sn /An ) = 2,
entonces Sn /An es abeliano, lo que implica que
K(Sn ) ⊆ An . 

T 5.23. Para n > 5 son todos los 3-ciclos elementos conjugados de An .
D́. Dados dos 3-ciclos
   
σ := x1 x2 x3 σ̂ := y1 y2 y3

 y existe τ ∈ Sn , tal que σ̂ = τστ , como n > 5, existe una transpo-


−1
éstos son semejantes

sición ψ := u v , que conmuta con σ. Sea τ1 := τψ. Entonces τ1 στ−1 1 = τψσψτ
−1
=
τστ , donde, ya sea τ ∈ An , o τ1 ∈ An .
−1


El siguiente teorema constituye el pilar funadamental para entender porqué, para n >
5, la ecuación general de grado n no posee solución por medio de un proceso de radicación.
T 5.24. Para n > 5 el grupo alternante An es simple.
D́. Sea n > 5 y N un subgrupo normal de An no trivial. Vamos a mostrar
que N contiene un 3-ciclo, entonces por el teorema 5.23, N contiene a todos los 3-ciclos,
los cuales generan An . Por consiguiente N = An .
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 95

En efecto, sea σ ∈ N ⊆ An , entonces σ no es una transposición y mueve a, por lo


menos, tres elementos de S n . Si σ es un 3-ciclo, ya estamos. Entonces supongamos que σ
mueve, al menos, cuatro elementos de S n . Entonces se dan tres casos:
 
(5.5) σ = x1 x2 x3 x4 · · ·
  
(5.6) σ = x1 x2 x3 x4 x5 · · ·
  
(5.7) σ = x1 x2 x3 x4
 
Supongamos primero el caso (5.5) y sea τ := x1 x2 x3 ∈ An , entonces στσ−1 =
 
x2 x3 x4 ∈ An . Como N normal en An , τσ−1 τ−1 ∈ N, por lo que σ(τσ−1 τ−1 ) ∈ N.
Entonces
    
σ(τσ−1 τ−1 ) = (στσ−1 )τ−1 = x2 x3 x4 x3 x2 x1 = x1 x4 x2 ∈ N
 
Supongamos ahora el caso (5.6) y sea τ := x1 x2 x4 , entonces
 
στσ−1 = x2 x3 x5
y
    
(στσ−1 )τ−1 = x2 x3 x5 x4 x2 x1 = x1 x4 x3 x5 x2 ∈N
obteniendo el caso (5.5).
Finalemente
 tratemos el caso (5.7). Como n > 5 existe x5 ∈ S n , distinto de x1 , x2 , x3 , x4
y sea τ := x1 x3 x5 . Entonces tenemos dos casos posibles: σ(x5 ) = x5 o σ(x5 ) , x5 .
Si σ(x5 ) = x5 , entonces
 
στσ−1 = x2 x4 x5
y
    
(στσ−1 )τ−1 = x2 x4 x5 x5 x3 x1 = x1 x2 x4 x5 x3 ∈N
obteniendo nuevamente el caso (5.5).
Si σ(x5 ) , x5 , entonces:
 
στσ−1 = x2 x4 σ(x5 )
y
     
(στσ−1 )τ−1 = x2 x4 σ(x5 ) x5 x3 x1 = x1 x5 x3 xr σ(x5 ) · · · ∈N
obteniendo el caso (5.6). 
D́ 5.10. Decimos que un subgrupo G de Sn es transitivo, si para cada par de
elementos x, y ∈ S n , existe σ ∈ G, tal que σ(x) = y.

  x, y ∈ S n , decimos que x es equivalente respecto de G a y, x ∼G y Ssi: x = y o


Dados
x y ∈ G.
L 5.25. La relación ∼G es una relación de equivalencia sobre S n .
La demostración la dejamos al lector como un ejercicio.
T 5.26. Si un subgrupo transitivo G ⊆ Sn contiene transposiciones y n es un
número primo, entonces G = Sn .
96 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA



D́. Como G contiene transposiciones, por ejemplo x y , la clase de
 
equivalencia x̄ de x contiene más de un elemento. Si σ ∈ G, entonces σ(x) σ(y) =
 
σ x y σ−1 ∈ G, lo que implica que σ[ x̄] ⊆ σ(x). Por otra parte, si aplicamos el
mismo argumento a σ−1 y a la clase σ(x) obtenemos que las clases x̄ y σ(x) poseen el
mismo número de elementos. Si z ∈ S n es otro elemento cualquiera, por la transitividad
de G, existe σ ∈ G, tal que σ(x) = z, por consiguiente, todas las clases de equivalencia,
respecto de ∼G , poseen el mismo número de elementos, digamos m y m | n. Como m > 2 y
n primo, resulta que m = n, lo que implica que todos los elementos de S n son equivalentes
respecto de G y G contiene a todas las transposiciones de Sn . Por lo tanto G = Sn . 

En los teoremas precedentes mostramos, entre otros resultados, que toda permutación
de Sn , se descompone, de forma única, salvo orden de sus factores, en un producto de m
nµ -ciclos, µ = 1, . . . , m, disjuntos, donde consideraremos también los ciclos de longitud 0.
Como cada elemento de S n está en uno y sólamente un ciclo, vale que
m
X
(5.8) n= nµ .
µ=1

Este resultado está relacionado con la llamada partición de un número entero n, de gran
importancia en la teorı́a de números y otras áreas de las matemáticas. Decimos que una
sucesión finita de enteros n1 , . . . , nm , tales que 1 6 n1 6 n2 6 . . . , 6 nm 6 n, es una
partición del número entero n, si
m
X
(5.9) n= nµ .
µ=1

Un problema clásico de la teorı́a de números es la determinación del número de particiones


posibles, p(n), para un entero n dado. El lector comprobará, sin mucha dificultad, que
p(1) = 1, p(2) = 2, p(5) = 7, p(6) = 11. Para números grandes el problema se dificulta
grandemente.
De la ecuación (5.8) se deduce que los órdenes de todos los ciclos, obtenidos en la
descomposición de un elemento de Sn , es una partición de n y por el teorema 5.11, to-
das las permutaciones semejantes o conjugadas dan lugar a la misma partición de n. Por
consiguiente se tiene el siguiente resultado que expresamos en el

T 5.27. El número de clases conjugadas en Sn es igual a p(n), el número de


particiones de n.

En los siguientes ejemplos daremos una aplicación de los resultados arriba obtenidos
en combinación con el teorema 4.26.

E 5.8.
 
1. ¿Cuántas permutaciones conmutan con una transposición σ := i j dada? y
¿cuáles son éstas?
El número de permutaciones que conmutan con σ viene dado por el orden
◦(Sn )
del normalizador de σ, N(σ). Por teorema 4.26 sabemos que ◦(N(σ)) = ,

donde cσ es el número de elementos que posee la clase de conjugación C(σ).
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 97

Como todas las transposiciones son elementos conjugados de cualquier otra, te-
nemos que c x es igual al número total de transposiciones en Sn que en total son
n(n − 1) ◦(Sn )
, entonces ◦(N(σ)) = = 2(n − 2)!.
2 cσ
Para determinar cuáles son las permutaciones que conmutan con σ proce-
demos de la siguiente manera: Primeramente todas aquellas permutaciones que
no afectan a i, j conmutan con σ. De éstas existen (n − 2)!. Por otra parte, si
τ es una permutación que no afecta a i, j, entonces στ conmuta con σ, ya que
στσ = τ, por teorema 5.11. En total tenemos ya 2(n − 2)! permutaciones que
conmutan con σ. Ası́ pues, las permutaciones que conmutan con σ son aquellas
de la forma σµ τ, µ = 1, 2 y τ cualquier permutación que deja fijos i, j.
2. Por un razonamiento
 análogo se muestra que el orden del normalizador del n-
ciclo σ := 1 2 · · · n es n y por consiguiente σ conmuta únicamente
con sus potencias.
3. En general para calcular el número de m-ciclos diferentes, m 6 n consideramos el
número total de combinaciones de n elementos tomados de m en m, importando
n!
el orden, lo cual nos da , donde m van a representar la misma permuta-
(n − m)!
n!
ción, por consiguiente tendremos m-ciclos distintos, los cuales son to-
m(n − m)!
n!
dos conjugados, por teorema 5.11. Entonces dado un m-ciclo σ, cσ =
m(n − m)!
y obtenemos ◦(N(σ)) = m(n − m)!. Si τ es una permutación que deja fijos todos
los elementos que mueve σ, τ conmuta con σ y tenemos (n − m)! posibilidades
para τ. Por otra parte σ conmuta con todas sus potencias y con cada elemento de
la forma σµ τ, 1 6 µ 6 m, donde τ deja fijos todos los elementos que mueve σ. En
total obtenemos entonces m(n − m)! permutaciones de la forma σµ τ, 1 6 µ 6 m.

T 5.28 (Teorema de Cayley). Todo grupo G es isomorfo, para un conjunto S


apropiado, a un subgrupo de A (S ), donde A (S ) es el grupo de todas las biyecciones
sobre S .

D́. En efecto, sea G un grupo y definamos S := G, el conjunto de los


elementos de G. Dado g ∈ G, definimos φg : S → S , por φg (x) := gx, ∀ x ∈ S , entonces,
por la ley de cancelación, φg es inyectiva. Por otra parte, dado y ∈ S , y = g(g−1 y) =
φg (g−1 y), por lo que φg es una biyección sobre S y φg ∈ A (S ). Vamos a mostrar que
Ψ : G → A (S ) definida por Ψ(g) := φg es un homomorfismo inyectivo y que entonces
G es isomorfo al subgrupo Ψ[G] ⊆ A (S ). Por definición Ψ(gh) = φgh , φgh (x) = (gh)x =
g(hx) = φg ◦ φh (x), ∀ x ∈ S y por consiguiente φgh = φg ◦ φh , lo que muestra que Ψ es
un homomorfismo de grupos. Por otra parte si Ψ(g) es la identidad en A (S ), entonces
gx = x, ∀ x ∈ S , de donde g = e. Por lo tanto Ψ es inyectiva. 

Si G es finito de orden n, entonces G es isomorfo a un subgrupo de permutaciones


sobre el conjunto S := G. Sin embargo uno de los inconvenientes es que para n no tan
pequeño, el grupo Sn posee n! elementos, lo que hace que G no se visualice bien dentro
de un grupo gigantesco. Lo ideal serı́a encontrar un conjunto S no tan grande, con el cual
podamos visualizar mejor a G denttro de A (S ). El siguiente teorema nos acerca un poco
más a lo deseado.
98 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

T 5.29. Si G es un grupo, H un subgrupo de G y S el conjunto de toda las


clases laterales izquierdas de H en G, entonces existe un homomorfismo Φ : G → A (S ) y
ker Φ es el subgrupo normal más grande de G que está contenido en H.
D́. Dado g ∈ G, sea φg : S → S , definida por φg (xH) := gxH. Un
argumento similar al empleado en la demostración del teorema 5.28, nos muestra que
φg ∈ A (S ) y que φgh = φg ◦ φh . Entonces la aplicación Φ : G → A (S ), definida por
Φ(g) := φg es un homomorfismo de grupos. Si g ∈ ker Φ, entonces Φ(g) = φg es la
identidad y ∀ x ∈ G, φg (xH) = gxH = xH, en particular si x := e, debe valer que gH = H,
lo que implica que g ∈ H. Entonces ker Φ ⊆ H y ker Φ es un subgrupo, normal en G, de
G contenido en H. Por otra parte, si N es otro subgrupo, normal en G, de G contenido en
H, entonces ∀ x ∈ G, xN = N x y dado g ∈ N, φg (xH) = gxH y por la normalidad de N en
G, existe ĝ ∈ N, tal que gx = xĝ. Entonces gxH = xĝH = xH, ∀ x ∈ G, por consiguiente
g ∈ ker Φ. Lo que muestra que N ⊆ ker Φ. 

Si en el teorema 5.29, H := {e}, entonces S = G y obtenemos el teorema de Cayley.


Si por otra parte H es un subgrupo que no posee ningún subgrupo normal en G distinto de
{e}, entonces ker Φ = {e} y Φ : G → A (S ) induce un isomorfismo de G sobre un subgrupo
de A (S ) y S , en el caso finito, es un conjunto más pequeño que S .
Como una consecuencia el teorema 5.29 se obtiene el siguiente
C 5.30. Si G es un grupo finito y H un subgrupo propio de G, tal que ◦(G) -
iG (H)! Entonces H debe contener un subgrupo normal en G no trivial. En particular G no
es simple.
D́. En efecto si ◦(G) - iG (H)! = ◦(A (S )), por el teorema de Lagrange,
A (S ) no puede contener ningún subgrupo de orden ◦(G), por consiguiente ningún subgru-
po isomorfo a G. Como Φ[G] ⊆ A (S ) es subgrupo, éste no puede, entonces, ser isomorfo
a G, por lo que Φ no puede ser inyectiva. Entonces ker Φ , {e} es un subgrupo normal no
trivial contenido en H que es normal en G. 

5.0.9. Ejercicios y Complementos.


1. Dadas las permutaciones
! !
1 2 3 4 5 6 7 8 1 2 3 4 5 6 7 8
σ := τ :=
3 1 2 5 6 7 8 4 4 5 6 7 3 2 8 1
a) Descomponer σ y τ en producto de ciclos disjuntos y dar longitud de cada
uno de sus ciclos.
b) Dar longitud de σ y τ
c) Dar descomposición de σ y τ en producto de transposiciones
d) Dar σ−1 y τ−1
e) Calcular στσ−1 y τστ−1 .
2. Mostrar que todo grupo cı́clico de orden n es isomorfo al grupo cı́clico generado
por un n-ciclo.
3. Dar explı́citamente A3 y A4 .
4. Mostrar el corolario 5.14    
5. Mostrar que A4 es generado por los 3-ciclos σ := 1 2 3 y τ := 2 3 4 .
6. Mostrar que el grupo de conmutadores de A4 es el grupo obtenido a partir del
conmutador [σ, τ], donde σ, τ como en el ejercicio precedente y que
n         o
K(A4 ) = e, 1 2 3 4 , 1 3 2 4 , 1 4 2 3
5.1. APLICACIONES A LA GEOMETRÍA Y TEORÍA MUSICAL 99

Este grupo se conoce con el nombre de “Grupo de los Cuatro de Klein” (Kleins-
che Vierer Gruppe), que se suele denotar por V4 y cuyo significado geométrico
veremos más adelante.
7. Deducir del ejercicio precedente que A4 no es simple y que posee un subgrupo
normal de orden 4.
8. Mostrar que K(A4 ) es normal en S4 y que S4 /K(A4 ) es un grupo de orden 6
isomorfo a S3 .
9. Mostrar lema 5.25. Tomar en cuenta que
     
x z = y z x y y z
10. Mostrar que si un grupo G, de orden 36, posee un subgrupo de orden 9, entonces
H posee un subgrupo N, normal en G, no trivial, de orden 3 o 9, por lo que G no
es simple.
11. Mostrar que todo subgrupo H, de orden 11, de un grupo G, de orden 99, es
normal en G.
12. Mostrar que todo grupo no abeliano G, de orden 6, es isomorfo a S3 .
13. Mostrar que todo grupo de orden p2 , donde p es un número primo, posee un
subgrupo normal de orden p.
14. Mostrar que en un grupo G, de orden p2 , donde p es un número primo, todo
subgrupo normal de orden p está contenido en Z(G) y deducir de esto que todo
grupo de orden p2 es abeliano.
15. Dar las clases conjugadas en S3 y encontrar, para cada σ, cσ .
16. Dar las clases conjugadas en S4 y encontrar, para cada σ, cσ .
17. Dar p(7), p(8) y p(9).
18. Sea ◦ : G × S → S una acción del grupo G sobre el conjunto S y s ∈ S . Mostrar
que
G s := {g ∈ G | g ◦ s = s}
es un subgrupo de G, llamado el grupo de isotropı́a de s.

5.1. Aplicaciones a la Geometrı́a y Teorı́a Musical


Los grupos de permutaciones sirven de modelo para representar grupos de operaciones
geométricas, como rotaciones, reflexiones, etc., que actúan sobre elementos geométricos,
como ejes cartesianos, polı́gonos y poliedros. En particular consideraremos movimientos
geométricos que, después de actuar sobre un determinado ente geométrico, la posición de
éste coincida con la posición original, que llamaremos movimientos de recobertura, ya que
la imagen final recubre a la imagen inicial.
E 5.9.

1. Consideremos el sistema coordenado cartesiano en el plano:


Los movimientos de recubrimiento, en este caso, son las rotaciones, alre-
π
dedor del origen, en sentido de las agujas del reloj, en , que llamaremos α, la
2
reflexión β sobre el eje x y la reflexión γ sobre el eje y.
Como podemos observar la rotación α es de orden 4 y las dos reflexiones

de orden 2. α puede ser identificada con el 4-ciclo α := x −y −x y ,
 
la reflexión β la podemos identificar con la transposición β := y −y y la
 
reflexión γ, con la transposición γ := x −x . Cada una de estas operaciones
100 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

F 5.1. Plano xy

generan subgrupos cı́clicos del grupo total generado por las tres. Analicemos la
tabla de operaciones correspondiente
◦ e α α2 α3 β γ αβ αγ
e e α α2 α3 β γ αβ αγ
α α α2 α3 e αβ αγ γ β
α2 α2 α3 e α γ β αγ αβ
(5.10) α3 α3 e α α2 αγ αβ β γ
β β αγ γ αβ e α2 α3 αβ
γ γ αβ β αγ α2 e β α3
αβ αβ γ αγ β α α3 e α2
αγ αγ γ αβ β α3 α α2 e

Notemos por D̂4 al grupo generado por hα, β, γi. Entonces D̂4 es un subgru-
po de S4 de orden 8, que como veremos es isomorfo al grupo diédrico o diedral,
D4 de todas las operaciones de recubrimiento del cuadrado. D̂4 posee dos sub-
grupos de orden 4. Uno es el subgrupo cı́clico hαi de las rotaciones y el sugrupo
V̂4 := {e, αγ, αβ, α2 }, que es isomorfo al grupo de los 4 de Klein. (ver ejercicio
5.0.9,6)). D̂4 posee además 3 subgrupos de orden 2, generados respectivamente
por β, γ y α2 = βγ.
2. Consideremos el sistma cartesiano 3-dimensional y las operaciones de recubri-
miento consistentes en α, β, γ rotaciones, en sentido contrario a las agujas del
reloj, al rededor de los ejes z, y, x, respectivamente, en π. En este caso podemos
identificar estas rotaciones con las siguientes permutaciones
        
α := x −x y −y β := x −x z −z γ := z −z y −y

y obtenemos la siguiente tabla de operaciones:


◦ e α β γ
e e α β γ
(5.11) α α e γ β
β β γ e α
γ γ β α e
5.1. APLICACIONES A LA GEOMETRÍA Y TEORÍA MUSICAL 101

F 5.2. Sistema 3-dimensional

El subgrupo formado por {e, α, β, γ} es un subgrupo de S6 isomorfo al grupo


de los cuatro de Klein V4 . Geométricamente, entonces, el grupo de Klein es
el grupo de las rotaciones, en π, del sistema coordenado en tres dimensiones,
alrededor de los ejes z, y, x, respectivamente.
3. El grupo de recubrimiento del triángulo equilátero. Consideremos el triángulo
equilátero:

F 5.3. Triángulo equilátero


102 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

En el caso del triángulo equilátero tenemos las siguientes operaciones de



recubrimiento: Las rotaciones alrededor de ‘O’ en , las reflexiones alrededor
3
de los segmentos [CD],[BG] y [AF].
2π  
La rotación en la podemos identificar con el 3-ciclo α := A B C
3
y las reflexiones alrededor de los segmentos [CD],[BG],[AF] respectivamente
con las transposiciones
     
β := A B , γ = A C , τ := B C

y obtenemos la siguiente tabla de operaciones:


◦ e α α2 β γ τ
e e α α2 β γ τ
α α α2 e γ τ β
(5.12) α2 α2 e α τ β γ
β β τ γ e α2 α
γ γ β τ α e α2
τ τ γ β α2 α e
Este es un subgrupo de S3 de orden 6 y por consiguiente es todo S3 .
4. El grupo de recubrimiento del cuadrado. Consideremos el cuadrado:

F 5.4. Cuadrado

En el caso del cuadrado tenemos las siguientes operaciones de recubrimien-


π
to: Las rotaciones alrededor de ‘O’ en , la cual denotaremos por α, las refle-
2
xiones alrededor de las diagonales [AC] y [DB], las cuales denotaremos por β y
γ respectivamente y las reflexiones alrededor de los segmentos [GH] y EF, las
cuales denotaremos por σ y τ respectivamente.
Observemos que la rotación, en sentido contrario a las agujas del reloj, alre-
π  
dedor de ‘O’, en puede ser identificada con el 4-ciclo α := A B C D ,
2
las reflexiones alrededor de las diagonales [AC],DB, respectivamente por las
transposiciones:
   
β := D B , γ := A C
5.1. APLICACIONES A LA GEOMETRÍA Y TEORÍA MUSICAL 103

y las reflexiones alrededor de los segmentos [GH],[EF], con los productos de


transposiciones:
     
σ := A D B C , τ := A B C D
y obtenemos la siguiente tabla de operaciones:
◦ e α α2 α3 β γ σ τ
e e α α2 α3 β γ σ τ
α α α2 α3 e τ σ β γ
α2 α2 α3 e α γ β τ σ
(5.13) α3 α3 e α α2 σ τ γ β
β β σ γ τ e α2 α α3
γ γ τ β σ α2 e α3 α
σ σ γ τ β α3 α e α2
τ τ β σ γ α2 α3 α e
Comparando esta tabla con la tabla (5.10), veremos que el grupo de todas las
operaciones de recubrimento del cuadrado no es más que el grupo diédrico o
diedral D4 ⊆ S4 , si en dicho cuadro identificamos σ con αβ y τ con αγ. El grupo
de Klein V4 ⊆ D4 está dado por {e, α2 , σ, τ}. Es decir que el grupo de los cuatro
de Klein está formado por las reflexiones en π, alrededor del punto ‘O’ y las
reflexiones alrededor de los segmentos [GH] y [EF]
5. El siguiente ejemplo es de interés musical. La operación de asignarle a cada nota
musical del conjunto de notas
{Do,Re,Mi,Fa,Sol,La,Si,Do],Re],Fa],Sol],La]}
su quinta correspondiente, genera un grupo cı́clico de orden 12 y puede ser re-
presentado por el 12-ciclo
 
σ := Do Sol Re La Mi Si Fa] Do] Sol] Re] La] Fa]
perteneciente al grupo de simetrı́a S12 , cuyo orden ◦(S12 ) = 12! = 479001600.
Por lo que las posibilidades de producir sonidos diferentes son, practicamente,
inagotables.
5 Do

4 Fa Sol

6 La] Re

Re]
W La
Sol] u
W Mi
Do]
W Si s
Fa] v
5.1.1. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar que los grupos K(A4 ), V4 y V̂4 son isomorfos.
2. Mostrar que D̂4 es isomorfo a D4 .
3. Mostrar que en D4 , K(D4 ) = Z(D4 ).
4. Mostrar que D4 es un grupo transitivo de S4 que contiene transposiciones.
104 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA

5. Usar el ejercicio 5.0.9,5), para mostrar que A4 no posee ningún subgrupo de


orden 6, por lo que An puede también ser generado por un 3-ciclo de orden 3 y
un elemento de orden 2, que en este caso es un producto de dos transposiciones..
6. Usar ejercicio precedente para mostrar que Aut(A4 ) posee como máximo ◦(S)4 =
24 elementos.
7. Dar la tabla de las operaciones de recubrimiento del tetraedro regular:

F 5.5. Tetraedro Regular

y describir el grupo correspondiente, generado por las rotacionesα, β, γ, σ,



en , alrededor de los ejes perpendiculares a las caras y pasando por los vértices
3
A, B, C, D.
8. Mostrar que para n > 3, Sn es isomorfo al grupo I (Sn ) de automorfismos
internos.
9. Mostrar que para cualquier automorfismo interno, ψσ : Sn → Sn , ψσ [An ] ⊆
An . Mostrar que Φ : I (Sn ) → Aut(An ) definida por Φ(ψσ ) := ψσ |A4 , es un
homomorfismo inyectivo. Usar el resultado del ejercicio precedente para mostrar
que Φ : I (S4 ) → Aut(A4 ) es un isomorfismo y por consiguiente Aut(A4 ) posee
exactamente 24 elementos.
10. Dar tabla de las operaciones de recubrimiento del pentágono regular:

F 5.6. Pentágono Regular


5.1. APLICACIONES A LA GEOMETRÍA Y TEORÍA MUSICAL 105

11. Dar tabla de las operaciones de recubrimiento del hexágono regular:

F 5.7. Hexágono Regular

12. Dar la tabla de las operaciones de recubrimiento del octaedro regular:

F 5.8. Octaedro Regular

Considerar que se tienen reflexiones que invierten la figura y que se ejecutan


alrededor de las diagonales del cuadrado central y alrededor de rectas paralelas a
los lados del cuadrado central que lo dividen por la mitad y rotaciones alrededor
π
del eje perpendicular al centro del cuadrado central en .
2
CAPı́TULO 6

TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS y GRUPOS


SOLUBLES

F 6.1. Peter Ludwig Mejdell Sylow

En este capı́tulo estudiaremos grupos finitos, G y daremos algunos resultados concer-


nientes a la existencia de subgrupos, cuyo orden sea un determinado divisor del orden de
G. Por el teorema de Lagrange sabemos que el orden de cada subgrupo divide al orden
de G. La pregunta, ahora, es, si dado un divisor m del orden de G, existe un subgrupo H
de orden m. Veremos que en el caso abeliano la respuesta es positiva, mientras que en el
caso general, deben cumplirse ciertas condiciones, las cuales son tratadas por los llamados
teoremas de Sylow, en honor del matemático Noruego Peter Ludwig Mejdell Sylow.
Primero trataremos el caso abeliano, donde las demostraciones son bastante más sen-
cillas que en el caso no abeliano.

6.1. Teoremas de Sylow


6.1.1. Caso Abeliano.
T 6.1. Sea G un grupo abeliano finito, de orden n. Si p es un número primo,
tal que p | n, entonces G posee un subgrupo H de orden p.
D́. Sea n = pm. Si G es cı́clico, generado por un elemento g, entonces,
como p es primo, H := hgm i es un subgrupo de orden p y estamos listos. Sea, entonces, G
un grupo abeliano no cı́clico. Procederemos por inducción sobre m. Para m = 1, n = p y no
hay nada que mostrar, pues H := G cumple con lo deseado. Supongamos, por hipótesis de
inducción, que el teorema sea válido para todo grupo, cuyo orden sea menor que el orden
de G y un múltiplo de p. Sea g ∈ G, g , e y N := hgi, entonces N , G y ◦(N) < ◦(G).
Si p | ◦(N), por hipótesis de inducción, estamos listos. Si p - ◦(N), entonces p | iG (N) =
◦(G/N) < ◦(G) y, por hipótesis de inducción, G/N posee un subgrupo de orden p el cual
debe ser cı́clico generado por una clase h̄. Si h ∈ G es un representante de h̄ y ◦(h) = r,
entonces (h̄)r = ē, por lo que p | r, entonces el grupo cı́clico H := hhi posee un subgrupo
de orden p. 
107
108 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES

Como corolario del teorema 6.1 se obtiene la siguiente generalización:


C 6.2. Si m es un divisor del orden del grupo abeliano finito G, entonces G
posee un subgrupo de orden m.
D́. Sea n = mn1 . Para m = 1, el subgrupo trivial cumple con lo deseado.
Supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema sea válido para todo grupo de
orden menor que n. Sea, entonces, m > 1 y p un primo, tal que p | m, entonces, por
◦(G)
teorema 6.1, existe un subgrupo N de orden p y ◦(G/N) = < ◦(G) y, por hipótesis de
p
m
inducción, G/N posee un subgrupo H̄ de orden , entonces H := π−1 [H̄], donde
p
π : G → G/N es la proyección canónica, es un subgrupo de orden m de G. 
También, como corolario del teorema 6.1, se obtiene, de forma inmediata, el llamado
teorema de Cauchy para grupos abelianos:
C 6.3 (Cauchy). El grupo abeliano finito G posee un elemento de orden un
número primo p, Ssi p | ◦(G).
Como un caso particular del corolario 6.2, se obtiene el siguiente teorema de Sylow
para grupos abelianos:
T 6.4 (Teorema de Sylow para grupos abelianos). Si G es un grupo abeliano
de orden ◦(G) y p un número primo, tal que pα | ◦(G), pero pα+1 - ◦(G), entonces G posee
un subgrupo de orden pα .
El lector verificará facilmente que si ponemos en el corolario 6.2, m = pα , se obtiene
el teorema 6.4. Es más, obtenemos que G posee subgrupos de órdenes p, p2 , . . . , pα . Sin
embargo, más intreresante es la siguiente versión más estricta del teorema de Sylow 6.4:
T 6.5 (Sylow). Si G es un grupo abeliano de orden ◦(G) y p un número primo,
tal que pα | ◦(G), pero pα+1 - ◦(G), entonces G posee un único subgrupo de orden pα .
D́. Supongamos que S , T son dos subgrupos de G de orden pα . Como G
abeliano, entonces S T es también, por teorema 4.12, subgrupo de G y aplicando ecuación
(4.12) obtenemos:
◦(S ) ◦ (T ) pα pα
(6.1) ◦(S T ) = =
◦(S ∩ T ) ◦(S ∩ T )
como S , T , ◦(S ∩ T ) < pα , se obtiene de (6.1) que ◦(S T ) = pβ , β > α. Como
◦(S T ) | ◦(G), se tiene pβ | ◦(G), en contradicción a la hipótesis de que pα+1 - ◦(G). 
El teorema 6.5, como veremos más adelante, no es válido en el caso no abeliano, como
el lector comprobará facilmente con el grupo S3 . En efecto ◦(S3 ) = 6 = 2 · 3, pero S3
posee tres subgrupos distintos de orden 2.
En el caso de grupos cı́clicos finitos, se tiene la siguiente versión del corolario 6.2:
T 6.6. Sea G un grupo cı́clico de orden n := mq. Entonces existe exactamente
un único subgrupo H de G, de orden m e ı́ndice q. Si g es un generador de G, entonces
H = hgq i. Viceversa, si G es un grupo finito de orden n y para cada divisor entero positivo
m de n, existe, a lo sumo, un único subgrupo de orden m, en G, entonces G es cı́clico.
D́. En efecto, gq genera un subgrupo H de G. Vamos a mostrar que ◦(H) =
m. (gq )m = gn = e, entonces m | ◦(H). Por otra parte (gq )◦(H) = gq◦(H) = e, entonces
n = mq | q ◦ (H), de donde m | ◦(H), por lo tanto m = ◦(H).
6.1. TEOREMAS DE SYLOW 109

Si H 0 es otro subgrupo de orden m, vamos a mostrar que H 0 ⊆ H, lo cual mostrarı́a


0
la igualdad. En efecto, como subgrupo de un grupo cı́clico, H 0 es cı́clico y sea gq un
0 0
generador de H 0 . Entonces (gq )m = gq m = e y qm = n | q0 m, lo que implica que q | q0 .
De aquı́ se deduce, entonces, que q0 = rq, r ∈ Z+ , por lo que aq = arq = (aq )r ∈ H. Por
0

consiguiente H 0 ⊆ H.
Sea ahora G un grupo de orden n, y para cada divisor de n exista un único subgrupo
de ese orden. Sean m1 , . . . , mk los divisores de ◦(G), ordenados ascendentemente, entonces
m1 = 1 y mk = n. Para cada κ, 1 6 κ 6 k, sea Nκ el número de elementos de G que poseen
exactamente el orden mκ .
Si G̃ es un grupo cı́clico de orden n, consideremos Ñκ el número de elementos de G̃ de
orden mκ . Vamos a mostrar que Nκ = Ñκ , ∀ κ. En efecto:
k
X k
X
(6.2) n= Nκ = Ñκ
κ=1 κ=1
Si g es un elemento de orden mκ , sea H := hgi, entonces, por hipótesis, todo elemento
de orden mκ está ya en H y generan a éste. Esto quiere decir, que Nκ es el número de
elementos de orden mκ en el grupo cı́clico H. Como mκ | n = ◦(G̃) y G̃ es cı́clico, existe
un único subgrupo cı́clico H̃ ⊆ G̃ de orden mκ , el cual es isomorfo a H. Entonces G̃ posee,
al menos, tantos elementos de orden mκ como G, por lo que Nκ ⊆ Ñκ . ∀ κ. Por otra parte de
la ecuación (6.2), resulta que ∀ κ, Nκ = Ñκ . Como, en particular, Nk = Ñk = n , 0, resulta
que G posee elementos de orden n. Por lo tanto G es cı́clico. 
Como consecuencia del teorema 6.6, se obtiene el siguiente
C 6.7. Si G es un grupo distinto del trivial y no posee ningún subgrupo propio
distinto del trivial, entonces G es cı́clico de orden primo.
D́. Como G , e, existe g ∈ G, g , e y, por hipótesis, G = hgi, por lo
que G es cı́clico. G no puede ser infinito, ya que entonces serı́a isomorfo a Z, el cual posee
subgrupos propios. Entonces ◦(G) debe ser finito. Si ◦(G) no fuera primo, entonces, por el
teorema 6.6, G tendrı́a subgrupos propios no triviales, en contradicción a la hipótesis. 
6.1.2. Caso General. Demostraremos ahora algunos resultados debidos a Sylow,
para grupos en general, no necesariamente abelianos.
T 6.8 (Sylow). Sea G un grupo finito y p un número primo, tal que pm | ◦(G),
entonces G posee un subgrupo H de orden pm .
D́. Para m = 0 no hay nada que demostrar. Sea entonces m > 1 y pro-
cedamos por inducción sobre el orden de G. Si ◦(G) = p, H = G satisfafce lo deseado.
Supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema vale para todo grupo de orden
menor a ◦(G). Si G es abeliano, entonces estamos listos. Sea, entonces, G no abeliano y
Z(G) su centro. Como G no es abeliano, G , Z(G). Si p | ◦(Z(G)), entonces, como Z(G) es
abeliano, por teorema 6.1, Z(G) posee un subgrupo N de orden p, el cual, como subgrupo
de Z(G) es normal en G y podemos formar Ḡ := G/N. Como ◦(Ḡ) < ◦(G), Ḡ satisface
◦(G) pm n1
la hipótesis de inducción. Ahora bien, ◦(Ḡ) = = = pm−1 n1 . Por consiguiente
p p
Ḡ posee un subgrupo H̄ de orden pm−1 , entonces H := π−1 [H̄], donde π : G → Ḡ es la
proyección canónica, es un subgrupo de G de orden pm .
En el caso en que p - ◦(Z(G)), aplicando la ecuación de clase (4.22) a G:
X
◦(G) = ◦(Z(G)) + cx
c x >1
110 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES

resulta que debe existir al menos un x ∈ G, tal que p - c x . Si N(x) es el normalizador de


x, entonces c x = iG (N(x)), Como pm | ◦(G) = ◦(N(x))iG (N(x)) y p - iG (N(x)) resulta,
entonces, que pm | ◦(N(x)), como G , N(x) y ◦(N(x)) < ◦(G), N(x) satisface la hipótesis
de inducción y, por lo tanto, posee un subgrupo de orden pm . 
Al igual que en el caso abeliano, resulta, como corolario al teorema 6.8, el siguiente
teorema de Cauchy:
T 6.9 (Cauchy). Un grupo finito G posee un elemento de orden un número
primo p Ssi p | ◦(G).
D́ 6.1. Decimos que G es un p-grupo, donde p es un número primo, si el
orden de cualquier elemento de G es una potencia de p.
Del teorema de Cauchy 6.9, se obtiene el siguiente
C 6.10. G es un p-grupo Ssi el orden de G es una potencia del número primo
p.
D́. En efecto, si q , p fuese otro número primo, que divide al orden de G,
entonces, por el teorema de Cauchy 6.9, G tendrı́a un elemento de orden q, en contradicción
a la hipótesis de que G es un p-grupo. 
D́ 6.2. Sea p un número primo. Un subgrupo H ⊆ G se llama un p-subgrupo
de Sylow de G, si H es un p-grupo y cualquier otro p-grupo que contiene a H, coincide con
H.
Si no hay confusión respecto de cual primo H es un p-subgrupo de Sylow, diremos
simplemente que H es un subgrupo de Sylow.
El teorema 6.8, también lo podemos escribir de la siguiente forma
T 6.11 (Sylow). Si p es un número primo, tal que pm | ◦(G), pero pm+1 - ◦(G),
entonces G contiene un p-subgrupo H de orden pm , el cual es un p-subgrupo de Sylow.
Obviamente H contiene subgrupos de órdenes pµ , ∀ µ 6 m.
En forma análoga a como definimos la relación de conjugación para elementos de un
grupo G, se puede definir la siguiente relación para subgrupos de G:
D́ 6.3. Decimos que dos subgrupos H, K, de un grupo G son conjugados, si
existe g ∈ G, tal que H = gKg−1 .
El lector comprobará facilmente que la relación de ser subgrupos conjugados es una
relación de equivalencia sobre el conjunto de todos los subgrupos de G. Por C(H), denota-
remos la clase de conjugación del subgrupo H:
(6.3) C(H) := {gHg−1 | g ∈ G}
y, en el caso en que C(H) sea un conjunto finito, denotaremos por cH el número de elemen-
tos de C(H).
Dado un subgrupo H de G, gHg−1 = H Ssi g ∈ N(H), donde N(H) es el normalizador
de H.
El siguiente teorema nos da información sobre el número de elementos conjugados de
un subgrupo H dado:
T 6.12. Sea H un subgrupo del grupo finito G. Entonces cH = iG (N(H)), donde
N(H) es el normalizador de H en G.
6.1. TEOREMAS DE SYLOW 111

D́. En efecto, gHg−1 = xHx−1 Ssi (x−1 g)H(g−1 x) = H Ssi x−1 g ∈ N(H)
Ssi x ≡ g (mód N(H)). Por consiguiente existirán tantos elementos distintos en C(H),
como clases distintas (mód N(H)). Por lo tanto cH = iG (N(H)). 
El siguiente lema nos será útil para la demostración del teorema de Sylow enunciado
más abajo.
L 6.13. Sean G un grupo y H, S subgrupos de G. Dados x, y ∈ G, entonces vale
HxS = HyS o HxS ∩ HyS = ∅
D́. En efecto, supongamos que existen h ∈ H, g ∈ S , tales que
hxg ∈ HxS ∩ HyS , entonces se tiene HxS = (Hh)x(gS ) = H(hxg)S ⊆ H(HyS )S =
(HH)y(S S ) = HyS , en forma similar se obtiene HyS ⊆ HxS , de donde HxS = HyS . 
En el caso de los grupos abelianos, el teorema 6.5, nos dice que para un número primo
dado p, que divide al orden del grupo G, existe un único p-subgrupo de Sylow. Sin embargo
en el caso general se tiene el siguiente
T 6.14 (Sylow). Sea G un grupo finito de orden n := pm q, donde p es un
número primo que no divide a q. Sea S un subgrupo de G de orden pm . Entonces, si H es
un p-subgrupo de G, H está contenido en un subgrupo conjugado de S . Es decir que existe
g ∈ G, tal que H ⊆ gS g−1 .
D́. En efecto, por el lema 6.13 existe un número minimal de elementos
x1 , . . . , xn ∈ G, tales que
[n
G= Hxν S , y Hxν S ∩ Hxµ S = ∅, para ν , µ, 1 6 ν, µ 6 n
ν=1
Sea qν el número de clases laterales izquierdas, respecto de S , de los elementos de Hxν ,
entonces se tiene la ecuación
Xn
(6.4) q = iG (S ) = qν
ν=1
Como p - q, debe existir, al menos, un ν, tal que p - qν . Esto quiere decir, que existe, al
menos, un elemento x, tal que el número q x de clases laterales de Hx en S no es divisi-
ble por p. Consideremos el homomorfismo φ x−1 : HxS → G, definido por φ x−1 (hxs) :=
hxsx−1 ∈ h(xS x−1 ), φ x−1 es inyectivo y mapea HxS sobre H(xS x−1 ), y la clase (hx)S en la
clase h(xS x−1 ). Entonces H posee r clases distintas en xS x−1 .
Por el teorema 4.16 tenemos la ecuación
◦(H) ◦ (xS x−1 )
(6.5) ◦(H(xS x−1 )) =
◦(H ∩ (xS x−1 ))
y para el número de clases de H en xS x−1 , q x = iH (xS x−1 ), tenemos
◦(H)
(6.6) qx =
◦(H ∩ (xS x−1 ))
Entonces, como divisor del orden del p-subgrupo H, q x debe de ser 1, ya que p - q x . Esto
significa, entonces, que ◦(H) = ◦(H ∩ (xS x−1 )), lo que implica que H ⊆ xS x−1 . 
Del teorema 6.14, se obtienen las siguientes consecuencias:
1. Todo p-subgrupo está contenido en un subgrupo de orden pm .
2. Todos los p-subgrupos de Sylow son conjugados.
3. Si G es abeliano, el teorema 6.14 coincide con el teorema 6.5
112 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES

A continuación daremos un criterio de cómo determinar el número de posibles sub-


grupos de Sylow de un grupo finito G. Veremos que éste número debe ser un divisor de
◦(G) y que va a depender del número primo p.
Mostremos primero el siguiente
L 6.15. Sea S un p-subgrupo de G y S 1 , . . . , S r los p-subgrupos distintos obte-
nidos de S por conjugación, tales que S ρ , S , ∀ ρ = 1, . . . , r. Entonces la relación ∼,
definida por S ν ∼ S µ Ssi existe g ∈ S , tal que S ν = gS g−1 es una relación de equivalencia
sobre el conjunto
C̃(S ) := {S 1 , . . . , S r }
Por otra parte, dados g, h ∈ S , gS ρ g−1 = hS ρ h−1 Ssi g ≡ h, (mód N(S ρ ) ∩ S ), donde
N(S ρ ) es el normalizador de S ρ . Entonces, el número c̃ρ de elementos en cada clase [S ρ ],
respecto de la relación ∼, es el ı́ndice en S de N(S ρ ) ∩ S .
D́. El lector comprobará facilmente que ∼ es una relación de equiva-
lencia en el conjunto de todos los subgrupos de G. Falta mostrar que ∼ es una rela-
ción de equivalencia sobre C̃(S ). En efecto si S ρ es un p-subgrupo de Sylow, también
lo será gS ρ g−1 , ∀ g ∈ S . Debemos entonces mostrar que S , gS ρ g−1 , ∀ g ∈ S . En efecto
si para algún ρ, S = gS g−1 , g ∈ S , tendrı́amos S ρ = g−1 S g = S < C̃(S ). Por consiguiente
∼ es una relación de equivalencia sobre C̃(S ).
Del teorema 6.12, sabemos que si gS ρ g−1 = hS ρ h−1 , g ≡ h, (mód N(S ρ )). Como
g, h ∈ S , se tiene, entonces, que g ≡ h, (mód N(S ρ ) ∩ S ). Entonces existirán tantos
elementos distintos en la clase [S ρ ], como elementos tenga S /(N(S ρ ) ∩ S ), es decir c̃ρ =
iS (N(S ρ ) ∩ S ). 
T 6.16 (Sylow). El número de subgrupos de Sylow de un grupo finito G es un
divisor de ◦(G) y de la forma particular 1 + mp, donde m es un entero mayor o igual a 0.
D́. Si G posee un único subgrupo de Sylow, no hay nada que mostrar,
pues m = 0 cumple la condición. Supongamos, entonces, que S , S 1 , . . . , S r sean los sub-
grupos de Sylow de G. Como, por teorema 6.14, éstos son conjugados, resulta del teo-
rema 6.12, que el número de éstos es el ı́ndice, en G, del normalizador de S , es decir
1 + r = iG (N(S ). Entonces (1 + r) | ◦(G). Vamos a mostrar que p | r.
Por el lema 6.15 X [
r= c̃ρ ya que C̃(S ) = [S ρ ]
[S ρ ] ρ
Si mostramos que ∀ ρ , p | c̃ρ , entonces habremos mostrado que p | r. En efecto, nueva-
mente por lema 6.15, c̃ρ = iS (N(S ρ ) ∩ S ), el cual es un divisor de ◦(S ). Si mostramos que
c̃ρ , 1, ∀ ρ, entonces debe valer que p | c̃ρ y estamos listos.
En efecto, ∀ ρ, S ρ es normal en N(S ρ ), por lo que S ρ es el único p-subgrupo de Sylow
de N(S ρ ). Si iS (N(S ρ ) ∩ S ) = 1, entonces tendrı́amos que S = N(S ρ ) ∩ S y S serı́a también
un p-subgrupo de Sylow de N(S ρ ), distinto de S ρ . Lo cual no puede ser. Por consiguiente
p | r y existe un entero positivo m, tal que r = mp. 
Como una consecuencia de los teoremas de Sylow y del teorema 6.6 se obtiene el
siguiente
C 6.17. Sean p, q dos números primos q < p. Si G es un grupo de orden
n := p · q, entonces G posee un único p-subgrupo de Sylow de orden p, el cual es normal
en G. Por otra parte, si q no divide a (p−1), entonces G posee también un único q-subgrupo
de Sylow de orden q, el cual es también normal y en este caso G es un grupo cı́clico y por
consiguiente abeliano.
6.1. TEOREMAS DE SYLOW 113

D́. En efecto, por teorema 6.16, el número de p-subgrupos de Sylow es


de la forma 1+mp y 1+mp | p·q, lo que implica que 1+mp | q. Como, por hipótesis, q < p,
resulta que la única posibilidad es m = 0, por lo que únicamente existe un p-subgrupo de
Sylow de orden p, el cual, por teorema 6.14, debe ser normal en G. Si q - (p − 1), entonces,
el número de q-subgrupos de Sylow es, por 6.16, de la forma 1 + mq y debe dividir a p,
lo cual sólo es posible si q | (p − 1) o m = 0. Como, por hipótesis, q - (p − 1), debe valer
m = 0 y G posee entonces un único q-subgrupo de Sylow de orden q, el cual, nuevamente
por teorema 6.14, es normal. Del teorema 6.6, resulta ahora, que G es un grupo cı́clico. 
Vamos a dar un procedimiento para encontrar, primeramente, un subgrupo de Sylow
del grupo S pk , para un número primo p. Para ésto determinaremos primero cuál es la
potencia n(k) más grande de p que divide a (pk )!.
L 6.18. Dado un número primo p, entonces la potencia más grande de p que
divide a (pk )! viene dada por
k−1
X
(6.7) n(k) = pκ
κ=0

D́. Si k = 1, es claro que p | p!, pero p2 - p!, por lo que k(1) = 1 y


satisface la ecuación (6.7). En (pk )! los términos que contribuyen a que una potencia de p
lo dividan son únicamente los múltiplos de p. Entonces n(k) debe ser la potencia de p que
divida a
k−1
(6.8) p(2p)(3p) · · · pk−1 p = p p (pk−1 )!
k−1
Entonces de (6.8), resulta que pn(k) | p p (pk−1 )!. Pero la potencia máxima de p que divide
a (p(k−1) )! es n(k − 1). Por consiguiente tenemos la siguiente fórmula recursiva para n(k):
(6.9) n(k) = pk−1 + n(k − 1)
la cual nos lleva a
n(k) − n(k − 1) = pk−1
n(k − 1) − n(k − 2) = pk−2
..
.
n(2) − n(1) = p
n(1) = 1
Sumando se obtiene entonces (6.7). 
E 6.1. Sea p = 3, entonces la potencia máxima de p = 3 que divide al orden de
S9 , considerando que 9 = 32 , k = 2 es
n(2) = 1 + 3 = 4
o sea que el orden de los 3-subgrupos de Sylow de S9 es 34 = 81.
A continuación describiremos un proceso inductivo para construir un p-subgrupo de
Sylow de S pk a partir de un p-subgrupo de Sylow de S pk−1 . Por los teoremas de Sylow
sabemos que S pk debe poseer un p-subgrupo de Sylow de orden pn(k) y S pk−1 un subgrupo
de Sylow de orden pn(k−1) . Notemos que
k−2
X k−1
X
(6.10) pn(k − 1) + 1 = p pκ + 1 = pκ = n(k)
κ=0 κ=0
114 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES

entonces a partir de un subgrupo de orden pn(k−1) vamos a construir un grupo de orden


pn(k) . Primeramente dividamos los elementos del conjunto
S pk := {1, 2, . . . , pk }
en p conjuntos disjuntos:
{1, 2, . . . , pk−1 }, {pk−1 + 1, . . . , 2pk−1 }, . . . {(p − 1)pk−1 , . . . , pk }
y definamos la permutación
 
σ := 1 pk−1 + 1 2pk−1 + 1 · · · (p − 1)pk−1 + 1 · · ·
 
j pk−1 + j 2pk−1 + j · · · (p − 1)pk−1 + j · · ·
 
pk−1 2pk−1 · · · (p − 1)pk−1 pk
Como σ es producto de ciclos disjuntos de orden p, es también de orden p y σ p = e. Dada
una permutación τ que deja fijos todos los elementos i > pk−1 , es decir que sólo afecta a
los elementos del conjunto
{1, 2, . . . , pk−1 }
entonces στσ−1 sólo mueve a los elementos de
{pk−1 + 1, . . . , 2pk−1 }
y σ j τσ− j sólo mueve a los elementos de
{ jpk−1 + 1, . . . , ( j + 1)pk−1 }
Si
A := {τ ∈ S pk | τ(i) = i, ∀ i > pk−1 }
Entonces A es un subgrupo de S pk y es isomorfo a S pk=1 . Sea S̃ 1 un subgrupo de Sylow de
A de orden pn(k−1) y formemos el grupo
T := S̃ 1 σS̃ 1 σ−1 σ2 S̃ 1 σ−2 · · · σ(p−1) S̃ 1 σ−(p−1) =: S̃ 1 · · · S̃ p
Como cada S̃ j , 1 6 j 6 p actúa sobre conjuntos disjuntos, el producto de todos ellos
conmuta y T es un subgrupo de S pk . Por otra parte S̃ i ∩ S̃ j = {e} si i , j y ◦(T ) = ◦(S̃ 1 ) p =
p pn(k−1) . Como σ < T y σT σ−1 = T , el grupo cı́clico hσi conmuta con T y S := hσiT es
un subgrupo de S pk de orden p ◦ (T ) = pp pn(k−1) = p pn(k−1)+1 = pn(k) . Por lo tanto S es un
subgrupo de Sylow de S pk . ([22]).
E 6.2.

1. Tomemos como ejemplo un grupo G de orden n := 6 = 2 · 3. ¿Cuáles son las


posibilidades para los 2-Subgrupos de Sylow y los 3-subgrupos de Sylow? Por
el teorema 6.16, sabemos que el número de los p-subgrupos de Sylow posible es
un divisor del orden de G y de la forma 1 + mp, m ∈ N. Entonces para el caso
de p = 2, el número posible es de la forma 1 + 2m, donde 1 + 2m | 3 y en el
caso de p = 3, de la forma 1 + 3m, donde 1 + 3m | 2. Para el caso p = 3, la
única posibilidad es m = 0, por lo que sólo existe un único 3-subgrupo de Sylow
S 3 , de orden 3, el cual debe ser normal por ser único. Para p = 2, se tienen dos
posibilidades m = 0 y m = 1, lo que nos da que podrı́an haber 3 2-subgrupos
de Sylow o un único 2-subgrupo de Sylow. El lector comprobará que la unicidad
del 2-subgrupo de Sylow se da Ssi G es abeliano. Como vimos en el ejercicio
5.0.9,12), Si G no es abeliano es isomorfo a S3 y posee 3 2-subgrupos de Sylow,
cada uno generado por las únicas tres transposiciones existentes en este grupo.
6.1. TEOREMAS DE SYLOW 115

2. Sea G un grupo de orden 112 · 132 . Vamos a analizar cuáles podrı́an ser sus
11-subgrupos de Sylow y sus 13-subgrupos de Sylow. El número de los 11-
subgrupos de Sylow es de la forma 1 + 11m y debe dividir a ◦(G) = 112 · 132 ,
como 1 + 11m - 112 debe valer entonces que 1 + 11m | 132 , lo cual es posible
sólo si m = 0, por lo que sólo existe un único 11-subgrupo de Sylow que lo
designaremos por S̃ 11 y éste debe ser normal, por ser único. De forma análoga,
el número de los 13- subgrupos de Sylow es de la forma 1 + 13m, el cual debe
dividir a 112 , lo cual sólo es posible si m = 0, por lo que también sólo existe un
único 13-subgrupo de Sylow, S̃ 13 , el cual también es normal.
Como el orden de S̃ 11 y de S̃ 13 es el cuadrado de un número primo, éstos
son subgrupos abelianos de G. S̃ 11 ∩ S̃ 13 = {e} y por la normalidad S̃ 11 S̃ 13 =
S̃ 13 S̃ 11 = G, ya que ◦(S̃ 11 S̃ 13 ) = ◦(S̃ 11 ) · ◦(S̃ 13 ) = 112 · 132 = ◦(G). Enton-
ces G es el producto de dos subgrupos normales abelianos y disjuntos. G es
abeliano: En efecto consideremos el conmutador ghg−1 h−1 , g ∈ S̃ 11 , h ∈ S̃ 13 .
ghg−1 h−1 = g(hg−1 h−1 ) ∈ S̃ 11 , ya que S̃ 11 es normal. Por otra parte, consideran-
do la normalidad de S̃ 13 , ghg−1 h−1 = (ghg−1 )h−1 ∈ S̃ 13 y como S̃ 11 ∩ S̃ 13 = {e},
debe valer que ghg−1 h−1 = e, lo que implica que G es abeliano. Entonces todo
grupo de orden 112 · 132 es abeliano.
3. Sea G un grupo de orden 72 = 23 · 32 . El número de 3-subgrupos de Sylow es
de la forma 1 + 3m y debe dividir a 23 = 8, lo cual sólo vale si m = 0 o si
m = 1, por lo que G puede poseer uno o cuatro 3-subgrupos de Sylow. En el
primer caso el 3-subgrupo de Sylow debe ser normal y G no es simple. En el
segundo caso, vimos que el número de 3-subgrupos de Sylow es el ı́ndice del
normalizador N(S̃ 3 ), donde S̃ 3 es un 3-subgrupo de Sylow. Como iG (N(S̃ 3 )) = 4
y 72 = ◦(G) - 4!, por corolario 5.30, N(S̃ 3 ) debe poseer un subgrupo, normal en
G, no trivial. Por consiguiente todo grupo de orden 72 no es simple.
4. Vamos a construir un 2-subgrupo de Sylow de S4 = S22 , usando el procedimien-
to arriba indicado. Nuestro conjunto
S 4 := {1, 2, 3, 4}
lo dividimos en
{1, 2} {3, 4}
entonces
  
σ := 1 3 2 4
Sean
D E D E
S̃ 1 := 1 2 S̃ 2 := σS̃ 1 σ−1 = 3 4
entonces
n       o
T := S̃ 1 S̃ 2 = e, 1 2 , 3 4 , 1 2 3 4
Entonces nuestro 2-subgrupo de Sylow, es el subgrupo de orden 8 dado por
hσiT
Dado un número x ∈ R+ , definimos [x] como el mayor entero positivo m, tal que
m 6 [x] < m + 1. Ası́, por ejemplo, si x = 3.457 . . . , [x] = 3, si x = 0.324, [x] = 0. Dado
un entero n y un número primo p 6 n queremos determinar cuál serı́a la máxima potencia
α(n) de p, tal que pα(n) | n!. La respuesta nos la da el siguiente
116 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES

T 6.19. Dado un número entero n y un número primo p 6 n, entonces la


máxima potencia α(n) de p que divide a n!, viene dada por
k " #
X n
(6.11) α(n) =
κ=1

donde k es tal que pk 6 n < pk+1


D́. La demostración es similar a la del lema 6.18. El lector compro-
bará fácilmente que (6.11) se satisface para n = 2 y n = 3. Sea n > 3 y supongamos,
por hipótesis de inducción, que (6.11) vale para todo entero positivo m < n. Si p es un
" # primo, tal que p 6 n, entonces el número de factores de p que comparecen en n!
número
n
es .
p
" #
n
n! = 1 · 2 · · · p · · · 2p · · · ···n
p
entonces pα(n) debe dividir a
" # h i" #
n n n
p · · · 2p · · · =pp !
p p
" #
n
como < n, por hipótesis de inducción
p
" #! X k−1 " #
n n
α =
p κ=1
pκ+1

entonces
" # Xk−1 " #
n n
α(n) = +
p κ=1
pκ+1
que no es otra cosa que (6.11).
6.1.3. Ejercicios y Complementos.
1. Si S p , S̃ p son dos p-subgrupos de Sylow de un grupo G, Mostrar que sus norma-
lizadores correspondientes son conjugados.
2. Mostrar que todo grupo de orden 15 posee un único 3-subgrupo de Sylow de
orden 3 y un único 5-subgrupo de Sylow de orden 5. Deducir de ésto que todo
grupo de orden 15 es cı́clico y por consiguiente abeliano.
3. Mostrar que todo grupo de orden 77 es cı́clico.
4. Sean p, q dos números primos y G un grupo de orden p · q2 . Mostrar
a) Si p > q2 , entonces el p-subgrupo de Sylow de G es normal en G.
b) Si q > p , entonces el q-subgrupo de Sylow de G es normal en G.
c) Si p > q, pero p < q2 , entonces uno de sus subgrupos de Sylow debe ser
normal en G
5. Sea G un grupo de orden 18, 20, 28, 42, 44, 50, 52 o 54. Mostrar que si p es el
mayor primo que divide al orden de G, entonces el p-subgrupo de Sylow es
normal en G.
6. Mostrar que en todo grupo de orden 40 o 45 el 5-subgrupo de Sylow es normal.
7. Analizar qué posibilidades existen para un grupo de orden 32 · 52 .
6.1. TEOREMAS DE SYLOW 117

8. Mostrar que si G es un grupo de orden 56, entonces uno de sus subgrupos de


Sylow debe ser normal en G.
9. Sea G un grupo de orden 36. Mostrar que G posee un 3-subgrupo (no necesaria-
mente de Sylow) normal, no trivial. (Ver corolario 5.30).
10. Sea G un grupo de orden 2m · 3, m > 2. Mostrar que G posee un 2-subgrupo
normal, no trivial (no necesariamente de Sylow). (Ver corolario 5.30).
11. Sea G un grupo de orden n = 30.
a) Mostrar que todos los subgrupos de Sylow son cı́clicos y por consiguiente
abelianos
b) Describir las diferentes posibilidades que podrı́an darse para los 2-subgrupos,
3-subgrupos y 5-subgrupos de Sylow.
c) Mostrar que en el caso de que exista un único 2-subgrupo de Sylow, enton-
ces existen subgrupos H10 y H6 de orden 10 y de orden 6, respectivamente.
d) Bajo las mismas condiciones que en el inciso precedente, mostrar que H10
contiene un 5-subgrupo de Sylow, S 5 , de G y que éste es normal en H10 .
Deducir de esto, que el normalizador de S 5 debe contener a H10 y que, por
consiguiente, S 5 es normal en G.
e) Mostrar que si S 5 es normal, entonces existe un subgrupo H15 de orden 15,
el cual es cı́clico y normal en G.
f) Mostrar que si G posee un subgrupo de orden 15, entonces existe un único 3-
subgrupo de Sylow S 3 y por consiguiente S 3 es normal en G. (Usar fórmula
(4.12)).
g) En el caso en que G posee tres 2-subgrupos de Sylow, mostrar que el norma-
lizador de éstos es un subgrupo de orden 10 y contiene un único 5-subgrupo
de Sylow el cual debe ser normal en G y por consiguiente G posee un
subgrupo normal de orden 15. Deducir que también G posee un único 3-
subgrupo de Sylow, el cual es normal en G.
h) Mostrar que en el caso en que G posee cinco 2-subgrupos de Sylow, enton-
ces existe un único 3-subgrupo de Sylow, el cual debe ser normal y deducir
que también en este caso existe un subgrupo normal de orden 15 y que, por
consiguiente, debe existir un único 5-subgrupo de Sylow normal en G.
i) Mostrar que en el caso en que G posee quince 2-subgrupos de Sylow, si S 3
o S 5 no fueran normales, existirı́an más de treinta elementos distintos en G.
Concluir que tanto S 3 , como S 5 deben ser normales en G.
j) De lo anteriormente expuesto deducir que en todo grupo de orden 30, los
5-subgrupos y los 3-subgrupos de Sylow son siempre normales y únicos.
12. Usar los resultados obtenidos en los ejercicios precedentes para mostrar que todo
grupo simple de orden 6 59 es cı́clico de orden primo. (Listar los números del
1 al 59, dar su descomposición primaria y aplicar los resultados de los ejercicios
precedentes y el corolario 5.30. Tener en cuenta también que todo grupo de orden
p2 , donde p es un número primo es abeliano y que todo subgrupo de ı́ndice 2 es
normal). Esto quiere decir, en particular, que todo grupo no abeliano de orden
6 59 no es simple y que posee, al menos un subgrupo normal, no trivial, tal que
◦(N) < ◦(G) y ◦(G/N) < ◦(G).
13. Sea G un grupo no abeliano, de orden p3 , donde p es un número primo.(Usar
como ilustración el ejercicio 5.1.1,3).
a) Mostrar que el centro Z(G) es un subgrupo propio de G, no trivial.
b) Mostrar que el grupo K(G) de conmutadores de G no es trivial.
118 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES

c) Mostrar que el grupo G/Z(G) debe ser un grupo abeliano.


d) Deducir de c) que K(G) ⊆ Z(G), por lo que K(G) , G y K(G) es abeliano.
e) Si g, h ∈ G son dos elementos, tales que gh , hg, mostrar que sus normali-
zadores N(g), N(h) son distintos.
f) Deducir del hecho que Z(G) ⊆ N(g), ∀ g ∈ G, que ◦(Z(G)) < ◦(N(g)) <
◦(G).
g) Concluir de lo mostrado en los incisos precedentes que ◦(Z(G)) = p y por
consiguiente K(G) = Z(G).
14. Si G es un grupo abeliano que posee elementos de órdenes m y n respectivamente,
mostrar que G posee un elemento, cuyo orden es el mı́nimo común múltiplo de
m y n.
15. Si G es un grupo abeliano que posee subgrupos de órdenes m y n respectivamen-
te, mostrar que G posee un subgrupo, cuyo orden es el mı́nimo común múltiplo
de m y n.

6.2. Grupos Solubles


Sea G un grupo. Por K(G) denotaremos el subgrupo de conmutadores de G. Dado
n ∈ Z+ , definimos, de forma inductiva, Kn (G) := K(Kn−1 (G)), donde K1 (G) := K(G).
D́ 6.4. Decimos que el grupo G es soluble, si existe un entero m > 1, tal que
Km (G) = {e}.
E 6.3.

1. Todo grupo abeliano es soluble, ya que K(G) = {e}.


2. Para n 6 3, el grupo Sn es soluble, ya que K(Sn ) = An , el cual es abeliano si
n 6 3. Por consiguiente, si n 6 3, K2 (Sn ) = K(An ) = {e}.
3. El grupo S4 es soluble, ya que K(A4 ) = V4 , el grupo de los cuatro de Klein, el
cual es abeliano por ser de orden 4.
4. Para n > 5, An no es abeliano y por teorema 5.24, es simple, por lo que no
contiene ningún subgrupo normal propio no trivial. Entonces Km (An ) = An , {e},
∀ m ∈ Z+ .
A continuación mostraremos una serie de propiedades de los grupos solubles.
L 6.20. Si ψ : H → G es un homomorfismo de grupos, entonces ψ[K(H)] ⊆ K(G)
y ψ|K(H) es un homomorfismo ψ|K(H) : K(H) → K(G).
D́. En efecto, si ghg−1 h−1 es un conmutador en H, ψ(ghg−1 h−1 ) = ψ(g)ψ(h)ψ(g−1 )ψ(h−1 ) =
ψ(g)ψ(h)ψ(g)−1 ψ(h)−1 ∈ K(G). Por consiguiente ψ[K(H)] ⊆ K(G). 
Por aplicaciones sucesivas del lema 6.20, se obtiene el siguiente
C 6.21. Todo homomorfismo de grupos ψ : H → G, induce ∀ m ∈ Z+ un
homomorfismo ψ|K m (H) : Km (H) → Km (G).
T 6.22. Todo subgrupo de un grupo soluble es soluble.
D́. En efecto, sea H un subgrupo del grupo soluble G. Consideremos la
inclusión ı : H → G, donde ı(h) := h ∈ G, ∀ h ∈ H. ı es un homomorfismo de grupos y,
por corolario 6.21, Km (H) = ı[Km (H] ⊆ Km (G). Por consiguiente, si G es soluble también
lo será H. 
6.2. GRUPOS SOLUBLES 119

Como consecuencia del teorema 6.22 se obtiene el siguiente


C 6.23. Si G es un grupo soluble, entonces existe un homomorfismo de todo
subgrupo no trivial de G en un grupo abeliano.
D́. En efecto, si G es soluble y H ⊆ G es un subgrupo no trivial de G,
entonces, por teorema 6.22, H es soluble y K(H) , H, entonces
π : H → H/K(H)
es un homomorfismo de H en el grupo abeliano H/K(H). 
T 6.24. Si ϕ : G → H es un homomorfismo sobreyectivo del grupo soluble G
sobre H, entonces H es soluble.
D́. En efecto, por lema 6.20, ϕ[K m (G)] ⊆ K m (H). Vamos a mostrar que si
ϕ es sobreyectiva, entonces K m (H) ⊆ ϕ[K m (G)]. Como ϕ es sobreyectiva, dados h1 , h2 ∈ H,
existen g1 , g2 ∈ G, tales que ϕ(g1 ) = h1 y ϕ(g2 ) = h2 , entonces [h1 , h2 ] = [ϕ(g1 ), ϕ(g2 )] =
ϕ([g1 , g2 ] y ϕ[K(G)] = K(H). Entonces, siguiendo un proceso inductivo, resulta que ϕ[K m (G)] =
K m (H). Por consiguiente si G es soluble H es soluble. 
Del teorema 6.24 se obtiene el siguiente
C 6.25. Si N es un subgrupo normal del grupo soluble G, entonces G/N es
soluble.
El siguiente teorema es una especie de inverso del corolario 6.25:
T 6.26. Si N es un subgrupo normal y soluble de G y G/N soluble, entonces G
es soluble.
D́. Sea m ∈ Z+ , tal que K m (G/N) = {ē} y K m (N) = {e}. Como la proyec-
ción canónica π : G → G/N es sobreyectiva, resulta que π[K m (G)] = K m (G/N) = {ē}, lo
que implica que K m (G) ⊆ N. Entonces K 2m (G) ⊆ K m (N) = {e}. Por lo tanto G soluble. 
T 6.27. Sea p un número primo, entonces todo p-grupo es soluble.
D́. Si G es abeliano, entonces G es soluble. Sea G no abeliano y pro-
cedamos por inducción sobre el orden de G. Si ◦(G) = p, entonces G es abeliano y por
consiguiente soluble. Supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema sea válido
para todo p-grupo, cuyo orden sea menor a ◦(G). Consideremos el centro Z(G). Enton-
ces, por teorema 4.28, Z(G) , {e} y como Z(G) es abeliano, Z(G) es soluble. Entonces
◦(G/Z(G)) < ◦(G) y, por hipótesis de inducción, G/Z(G) es soluble. Entonces, por teore-
ma 6.26, G es soluble. 
6.2.1. Ejercicios y Complementos.

1. Sea G un grupo. Mostrar, por inducción sobre m, que Km (G) es normal en G.


2. Mostrar, por inducción sobre el orden, que todo grupo no abeliano de orden
n < 60 es soluble.(Ver ejercicio 6.1.3,12)).
3. Sea G un grupo, N un subgrupo normal y soluble y H un subgrupo soluble cual-
quiera. Mostrar que HN es un subgrupo soluble.
4. Mostrar que todo grupo abeliano de orden p3 , donde p es un número primo es
soluble. (Ver ejercicio 6.1.3,13).
5. Si G es un grupo simple y H un grupo cualquiera, mostrar que un homomorfismo
ψ : G → H o es inyectivo o el homomorfismo trivial que aplica G sobre {e} ⊆ H.
120 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES

6. Sea G un grupo cualquiera. X un conjunto no vacı́o de subconjuntos no vacı́os


de G, tal que M ∈ X ⇒ gMg−1 ∈ X, ∀ g ∈ G. Mostrar que todo homomorfismo
interno ϕg de G induce una biyección σg ∈ A (X), donde σg (M) := gMg−1 ,
∀ M ∈ X y que se tiene, entonces, un homomorfismo Φ : G → A (X), definido
por Φ(g) := σg , ∀ g ∈ G.
7. Sea G un grupo simple, H un subgrupo cualquiera no trivial y

M := {gHg−1 | g ∈ G},

entonces el homomorfismo Φ : G → A (X) es inyectivo y G es isomorfo a un


subgrupo de A (X). En particular si G es un grupo finito y M posee n elementos,
G es isomorfo a un subgrupo de Sn .
8. Mostrar que el homomorfismo Φ, definido en el ejercicio 6), induce un homo-
morfismo Φ̂ : I (G) → A (X) que hace conmutar al diagrama:

Φ / A (X)
G O
π Φ̂

G/Z(G)
∼ / I (G)

9. Mostrar que An es el subgrupo más grande contenido en Sn .


10. Mostrar que para n > 3, ningún 2-subgrupo, de orden 2, de Sn es normal.
11. Mostrar que para n > 5 el único subgrupo normal, no trivial de Sn es An . (Asumir
que existe un subgrupo normal N, ◦(N) > 3, aplicar la ecuación (4.12), para
◦(N · An ) y el teorema 5.24).
12. Mostrar, usando el resultado en el ejercicio precedente, que no existe ningún
homomorfismo de Sn sobre Sn−1 .
13. Mostrar que A5 es el único subgrupo de orden 60 en S5 .
14. Sea G un grupo simple de orden 60.
a) Mostrar, usando el resultado del corolario 5.30 y del hecho que todo sub-
grupo de ı́ndice 2 es normal, que G no puede contener ningún subgrupo de
ı́ndice 2, 3 o 4.
b) Hacer ver que los 3-subgrupos de Sylow y los 5-subgrupos de Sylow no
pueden ser únicos.
c) Mostrar que si H es un subgrupo de G de ı́ndice iG (H) < 15, entonces
ıG (H) = 1 y H = G.
d) Mostrar que si el normalizador del 2-subgrupo de Sylow de G fuera de ı́ndi-
ce 15, entonces el grupo H generado por dos 2-subgrupos de Sylow U, V es
de ı́ndice iG (H) < 15 y por consiguiente H = G.
e) Si W := U ∩ V, U, V como en c), entonces W normal en U y en V y por
consiguiente normal en H.
f) Deducir de e) y d) que W = {e}.
g) Deducir de f) y b) que, dado que existiesen 15 2-subgrupos de Sylow cuyos
elementos son todos distintos, se tendrı́an más de 60 elementos en G, por lo
que esta situación no puede darse.
h) Deducir entonces que el ı́ndice del normalizador de un 2-subgrupo de Sylow
debe ser 5.
i) Si S 2 es un 2-subgrupo de Sylow y X := {gS 2 g−1 | g ∈ G}, hacer ver que
X posee cinco elementos distintos y que el homomorfismo Φ : G → A (X),
6.3. SUCESIONES NORMALES Y SERIES DE COMPOSICIÓN 121

es inyectivo y puede ser visto como un homomorfismo Φ : G → S5 . Por


consiguiente G es isomorfo a un subgrupo simple, de orden 60, de S.
j) Concluir que G es, entonces, isomorfo a A5 .
15. Mostrar que A5 es el único grupo simple, no abeliano, de orden 6 60.
16. Mostrar que todo grupo no soluble, de orden 60, debe ser simple y por consi-
guiente isomorfo a A5 .

6.3. Sucesiones Normales y Series de Composición


6.3.1. Sucesiones Normales.
D́ 6.5. Una sucesión finita,
(6.12) {G0 , . . . , Gm },
de subgrupos de un grupo G, se llama una sucesión normal de G, si:
1. La sucesión (6.12), satisface una cadena descendente de inclusiones:
(6.13) G = G0 ⊇ G1 ⊇ · · · ⊇ Gm = {e}
2. Gµ normal en Gµ−1 .
Los cocientes Gµ−1 /Gµ reciben el nombre de cocientes de la sucesión. Si Gµ , Gµ−1 , ∀ µ =
1, 2, . . . , m, entonces se dice que la sucesión es sin repeticiones.
T 6.28. Un Grupo G es soluble Ssi posee una sucesión normal con cocientes
abelianos.
D́. Si G es soluble, entonces la sucesión
(6.14) {G, K(G), . . . , K m (G)}
es una sucesión normal con cocientes abelianos.
Supongamos ahora que G posea una sucesión normal, con cocientes abelianos. Vamos
a mostrar, por inducción sobre la longitud de la sucesión, que G es soluble. En efecto, si
m = 1, G0 ⊇ G1 = {e} y G/G1 abeliano implica que G es abeliano y por consiguiente
soluble. Supongamos, por hipótesis de inducción que el teorema vale para todo grupo que
posea una sucesión normal de longitud < m y sea m > 2. Entonces si
G = G0 ⊇ G1 ⊇ · · · ⊇ Gm = {e}
es una sucesión normal de G de longitud m con coeficientes abelianos,
G1 ⊇ · · · ⊇ Gm = {e}
es una sucesión normal de G1 de longitud m − 1, con cocientes abelianos y por hipótesis de
inducción G1 es soluble. Como G/G1 es abeliano y G1 soluble, resulta, por teorema 6.26,
que G es soluble. 
6.3.2. Series de Composición.
D́ 6.6. Decimos que la sucesión normal
(6.15) {H0 , . . . , Hn },
es un refinamiento de la sucesión normal
(6.16) {G0 , . . . , Gm },
si cada elemento de la sucesión (6.16) está en la sucesión (6.15). Decimos que una suce-
sión normal es una serie de composición del grupo G, si es sin repeticiones y cualquier
refinamiento de ella posee repeticiones..
122 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES

T 6.29. Una sucesión normal es una serie de composición del grupo G Ssi sus
cocientes son grupos simples no triviales.
D́. La sucesión normal
(6.17) {G0 , . . . , Gm },
es sin repeticiones Ssi Gµ−1 /Gµ es no trivial, ∀ µ = 1, . . . , m − 1 y la sucesión (6.17) no
posee refinamiento Ssi Gµ−1 /Gµ es simple, ∀ µ = 1, . . . , m − 1. 
T 6.30. Sea
(6.18) {G0 , . . . , Gm },
una serie de composición del grupo no trivial G. Entonces G es soluble Ssi todos los
cocientes de la serie (6.18) son grupos cı́clicos de orden primo.
D́. Si los cocientes de la serie (6.18), son cı́clicos, entonces son abelianos
y, por teorema 6.28, G es soluble.
Supongamos ahora que G es soluble. Sea Qµ := Gµ−1 /Gµ , entonces, por teorema 6.29,
Qµ es simple y no trivial, Qµ es soluble, ya que es cociente de dos grupos solubles. Por
consiguiente K(Qµ ) , Qµ . Como Qµ simple, resulta que K(Qµ ) = {ē} y Qµ es entonces un
grupo abeliano, no trivial, que no posee ningún subgrupo propio no trivial. Entonces, por
corolario 6.7, G es cı́clico de orden primo. 
Analicemos el resultado del teorema 6.30 para el caso de un grupo finito G, soluble,
de orden ◦(G) = n = p1 · · · pk , donde los pκ , κ = 1, . . . , k son números primos, no necesa-
riamente distintos. Entonces si
(6.19) {G0 , . . . , Gm },
es una serie de composición de G, por teorema 6.30, sus cocientes Qµ son cı́clicos de orden
primo p̃µ , ∀ µ = 1, . . . , m.
Como Gm = {e}, ◦(Qm ) = ◦(Gm−1 ) = p̃m , ◦(Gm−2 ) = ◦(Qm−1 ) · ◦(Gm−1 ) =
p̃m−1 · p̃m , . . . , ◦(G0 ) = p̃1 · · · p̃m = ◦(G) = p · · · pk . Como la descomposición en números
primos es única, salvo orden de los factores, resulta que m = k y, luego de un posible
reordenamiento, p̃κ = pκ . Esto quiere decir que la longitud de la serie de composición
(6.19), está determinada por la descomposición en factores primos del orden de G.
Lo anteriormente expuesto lo podemos resumir en el siguiente
T 6.31 (Teorema de Hölder para grupos finitos). Todas las series de compo-
sición de un grupo finito G poseen la misma longitud y sus cocientes respecto del mismo
primo son isomorfos.
El teorema general de Hölder, del cual 6.31, es un caso particular es el siguiente
T 6.32. Los cocientes de dos series de composición cualesquiera de un grupo
G son isomorfos, previo un reordenamiento adecuado.
CAPı́TULO 7

CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS ABELIANOS


FINITAMENTE GENERADOS

En este capı́tulo estudiaremos los grupos abelianos finitamente generados. Es decir


grupos abelianos que pueden ser generados por un número finito de elementos. Nuestra
meta es mostrar que todo grupo abeliano, finitamente generado, puede ser representado
como un producto directo de r copias del grupo de los enteros Z, el cual determina el
rango del grupo y de m copias de grupos finitos isomorfos a Zqµ , donde qµ es potencia de
un número primo pµ , ∀ µ = 1, . . . , m, el cual determina la parte de torsión del grupo. m o r
pueden ser, según el caso, iguales a 0, pero no ambos 0 al mismo tiempo. Si G es un grupo
abeliano finito, entonces r = 0 y m será igual al número mı́nimo de generadores de G. En el
caso en que el grupo G sea libre de torsión entonces tendremos m = 0 y r igual al número
mı́nimo de generadores de G. En general m + r será el número mı́nimo de generadores de
G.

7.1. Producto Directo de Subgrupos


Dado un grupo G y subgrupos G1 , . . . , Gn de G, al conjunto
Yn
(7.1) Gν = G1 · · · Gn := {g ∈ G | g = g1 · · · gn , gν ∈ Gν }
ν=1
lo llamamos el producto de los subgrupos G1 , . . . , Gn .
Decimos que el producto es consistente, si
g1 · · · gn = g̃1 · · · g̃n ⇒ gν = g̃ν , ν = 1, . . . , n.
Qn
Es decir, que la representación de cada elemento g ∈ Gν es única.
ν=1

T 7.1. El producto de dos subgrupos G1 , G2 de un grupo G es consistente Ssi


G1 ∩ G2 = {e}.
D́. Sea G1 ·G2 consistente. Si g ∈ G1 ∩G2 , g−1 ∈ G1 ∩G2 y e = g·g−1 = e·e,
por consiguiente g = e y G1 ∩ G2 = {e}.
Por otra parte si G1 ∩ G2 = {e} y g1 , g̃1 ∈ G1 , g2 , g̃2 ∈ G2 , tales que g1 · g2 = g̃1 · g̃2 ,
1 g1 = g̃2 · g2 ∈ G 1 ∩ G 2 = {e}. Por consiguiente g1 = g̃1 y g2 = g̃2 .
entonces g̃−1 −1

Recordamos al lector que, en general, el producto de subgrupos no es un grupo. Sin
embargo si G es un grupo abeliano, entonces el producto de cualesquiera dos subgrupos, o
más, sı́ es un subgrupo.
D́ 7.1. Decimos que el grupo abeliano G es producto directo de los subgrupos
G1 , . . . , Gn , si
Yn
G= Gν
ν=1

123
124 7. CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS

y el producto es consistente.
T 7.2. Sea G un grupo abeliano y G1 , . . . , Gn subgrupos de G, tales que

n
Y
(7.2) G= Gν .
ν=1

(7.2) es un producto directo Ssi e posee una representación única, como producto de ele-
mentos de los Gν , ν = 1, . . . , n.
D́. En efecto, la condición es necesaria, por definición de producto direc-
to.
Mostraremos que la condición es también suficiente. En efecto, sea g1 · · · gn = g̃1 · · · g̃n ,
entonces, como G es abeliano se tiene
(7.3) e = (g̃1 · g−1 −1
1 ) · · · (g̃n · gn ).

Como, por hipótesis, e posee representación única, de (7.3), resulta que gν = g̃ν , ∀ ν =
1, . . . , n. Por lo tanto (7.2) es producto directo. 

O́. Si G = G1 · · · Gn , n > 2, definimos G̃ν := G1 · · · Ĝν · · · Gn , donde ˆ


significa eliminación de este factor.
Como consecuencia del teorema 7.2, se obtiene el siguiente
T 7.3. El producto

n
Y
(7.4) G= Gν
ν=1

es directo, Ssi

(7.5) Gν ∩ G̃ν = {e}, ν = 1, . . . , n.


D́. Si (7.4) es un producto directo, entonces g ∈ G posee representación
única como producto de elementos de los Gν , ν = 1, . . . , n. Supongamos g ∈ Gν ∩ G̃ν ,
entonces g = gν y g = g1 · · · ĝν · · · gn , serı́an dos representaciones distintas de g, salvo que
g = gν = e. Por consiguiente vale la ecuación (7.5).
Por otra parte, si (7.5) vale, sea g = g1 · · · gn = gν g̃ν · = g01 · · · g0n = g0ν · g̃0ν . Entonces
g̃ν · g̃0ν = g0ν · g−1
ν ∈ G ν ∩ G̃ ν = {e}. Por consiguiente gν = gν , ∀ ν = 1, . . . , n y (7.4) es
0

producto directo. 

T 7.4. Sea


n
Y
(7.6) G= Gν ,
ν=1

donde G es un grupo abeliano y para cada ν = 1, . . . , n, Gν producto de subgrupos


Gνµ , µ = 1, . . . , mν ,

Y
(7.7) Gν = Gνµ
µ=1
7.2. GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS 125

Entonces
n
Y mν
n Y
Y
(7.8) G= Gν = G νm u
ν=1 ν=1 µ=1

es producto directo de los Gνµ , ν = 1, . . . , n, µ = 1, . . . , mν , Ssi los productos (7.6) y (7.7)


son directos.
D́. En efecto, si (7.8) es un producto directo, pero para algún ν (7.7) no
fuera un producto directo, entonces, para dicho ν, e poseerı́a dos representaciones distintas
como producto de los subgrupos Gνµ , lo cual nos darı́a, al menos, dos representaciones
distintas, para G como producto de todos los subgrupos Gνµ . Por consiguiente (7.7) debe
ser un producto directo.
Por otra parte, si e = g1 · · · gn , gν ∈ Gν y como cada gν = gν1 · · · gνmν , entonces
e = g11 · · · g1m1 · · · gn1 · · · gnmn , donde todos los gnµ son iguales a e. Por consiguiente gν =
e, ∀ ν = 1, . . . , n y (7.6) es producto directo.
Si (7.7) y (7.6) son productos directos y e = g11 · · · g1m1 · · · gn1 · · · gnmn = g01 · · · g0n ,
donde g0ν = gν1 · · · gνmν , entonces, por hipótesis g0ν = e, ∀ ν = 1, . . . , n y cada gνµ = e, ∀ ν =
1, . . . , n, ∀ µ = 1, . . . mν . Por lo tanto (7.8) es producto directo. 

7.2. Grupos Abelianos Finitamente Generados


En esta sección desarrollaremos, paso a paso, la teorı́a necesaria que nos conducirá a
la clasificación de los grupos abelianos finitamente generados.
7.2.1. Grupos Abelianos Finitos.
T 7.5. Todo grupo abeliano finito es producto directo de sus subgrupos de
Sylow.
D́. Sea ◦(G) = pα1 1 · · · pαmm , donde los pµ son números primos distintos,
µ = 1, . . . , m. Por el teorema de Sylow para grupos abelianos 6.5, para cada pµ existe un
α
único pµ -subgrupo de Sylow de orden pµ µ , que lo designaremos por S µ .
Vamos a mostrar que S µ ∩ S̃ µ = {e}. En efecto, si G1 , G2 son dos grupos de órde-
nes r, s, respectivamente, entonces ◦(G1 ∩ G2 ) divide a ◦(G1 ) y a ◦(G2 ). Entonces si
MCD(◦(G1 ), ◦(G2 )) = 1, G1 ∩ G2 = {e}. Como para el grupo de Sylow S µ vale que
MCD(◦(S µ ), ◦(S̃ µ )) = 1, resulta que S µ ∩ S̃ µ = {e}. Por consiguiente el producto
Ym

µ=1

es directo.
De la ecuación
◦(S µ ) · ◦(S̃ µ )
◦(S µ · S̃ µ ) = ,
◦(S µ ∩ S̃ µ )
y del hecho que S µ ∩ S̃ µ = {e}, resulta que
◦(S 1 · · · S m ) = ◦(S µ · S̃ µ ) = pα1 1 · · · pαmm = ◦(G)
por consiguiente
m
Y
(7.9) G= S µ,
µ=1

donde (7.9) es un producto directo. 


126 7. CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS

En particular si G := Zn y n = pr11 · · · prmm la descomposición de n en factores primos y


r
qµ := pµµ , 1 6 µ 6 m, se tiene el siguiente
C 7.6. Zn ' Zq1 × · · · × Zqm .
Para el grupo multiplicativo Z∗n de todos los elementos (mód n) primos relativos
con n se tiene también:
C 7.7. Z∗n ' Z∗q1 × · · · × Zq∗m .
Este corolario es particularmente interesante para calcular la función de Euler φ(n).
Como vimos anteriormente ◦(Z∗n ) = φ(n) = φ(q1 ) · · · φ(qm ). Entonces, si conocemos el
r
valor de φ(qµ ) = φ(pµµ ), podemos calcular φ(n). Dado un número primo p y un entero
positivo r ¿Cuántos números primos relativos con pr , menores que pr existen? Entre todos
los números 0 6 m < pr debemos eliminar todos los múltiplos de p, es decir todos los
números de la forma 0, p, 2p, . . . , (pr−1 − 1)p = pr − p, que en total son pr elementos.
Entonces φ(pr ) = pr − pr−1 . Con esto hemos demostrado el siguiente
L 7.8. Si p es un número primo y r un entero positivo, entonces
1
φ(pr ) = pr (1 − ) = pr − pr−1 .
p
Por otra parte si pr11 · · · prmm es la descomposición en factores primos de un entero positivo
n, entonces
m m
Y  1 Y r −1
φ(n) = φ(q1 ) · · · φ(qm ) = prµ 1 − = (pµ − 1)pµµ .
µ=1
pµ µ=1

D́ 7.2. Decimos que el grupo abeliano G es directamente reducible, si puede


ser expresado como un producto directo de subgrupos
Yn
G= Gν , n > 2.
ν=1
En caso que G , {e} no pueda ser expresado de esta forma, entonces se dice que es direc-
tamente irreducible.
Del teorema 7.5 se deduce el siguiente
C 7.9. Todo subgrupo directamente irreducible de un grupo abeliano, finito
G es un p-grupo.
D́. En efecto, si G no fuera un p-grupo, por teorema 7.5, G serı́a producto
directo de sus subgrupos de Sylow, con n > 2. Por lo tanto G debe ser un p-grupo. 
Sin embargo, si G es un p-grupo, G puede ser directamente reducible, como lo muestra
el siguiente
E 7.1. Si G es el grupo generado por las transposiciones
n   o
1 2 , 3 4 ,
entonces ◦(G) = 4 y es un 2-grupo. Pero G = G1 · G2 , donde
n  o
G1 := e, 1 2
n  o
G2 := e, 3 4
7.2. GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS 127

Sin embargo, para grupos cı́clicos se tiene el siguiente


T 7.10.

a) Todo grupo cı́clico infinito es directamente irreducible.


b) Un grupo cı́clico finito de orden n > 2 es directamente irreducible Ssi es un
p-grupo.
D́.

a) G es directamente irreducible, si para cada par de subgrupos G1 , G2 de G,


G1 ∩ G2 , {e}. Si G es un grupo cı́clico infinito, entonces, por ejercicio 4.3.3,
6), G es isomorfo al grupo aditivo de los enteros Z. Vamos a mostrar que Z
es directamente irreducible. En efecto, por lema 4.19, los subgrupos de Z son
de la forma mZ, donde m ∈ Z. Dados m, n ∈ Z distintos de 1, entonces, por
ejercicio 4.2.4,5), mZ ∩ nZ = mcm(m, n)Z , {0}. Por lo tanto Z es directamente
irreducible.
b) Si G es un grupo cı́clico finito, directamente irreducible, entonces, por corolario
7.9, G es un p-grupo.
Por otra parte, sea G un grupo cı́clico de orden pm , m > 1. Vamos a mostrar
que si H1 , H2 son dos subgrupos cualesquiera de G, entonces H1 ⊆ H2 , o
H2 ⊆ H1 , por lo que H1 ∩ H2 , {e}. En efecto, sin limitación de la generalidad,
sea ◦(H1 ) = pr , ◦(H2 ) = pr+s , r > 1, s > 1, entonces, por teorema 6.6, H2 posee
un único subgrupo de orden pr , el cual debe coincidir con H1 .


T 7.11. Todo grupo cı́clico es producto directo de subgrupos directamente


irreducibles.
D́. Si G es infinito, entonces G es isomorfo a Z y no hay nada que demos-
trar. Si G es finito, entonces G es producto directo de sus subgrupos de Sylow, los cuales,
por teorema 7.10, son directamente irreducibles. 

T 7.12. La representación de un grupo cı́clico G, como producto de subgrupos


directamente irreducibles, es, salvo orden de los factores, única.
D́. Si G es infinito, entonces G es isomorfo a Z y no hay nada que demos-
trar. Mostremos, entonces, que la aserción vale para el caso en que G es un grupo finito.
En efecto, sea
Yn
G= Gν
ν=1
una representación de G como producto de subgrupos directamente irreducibles. Entonces
los subgrupos G1 , . . . , Gn son pν -grupos, donde pν es un número primo que divide a ◦(G).
Para pν dado, denotemos por G1 := Gν , y por G2 , . . . , Gr los otros posibles pν -grupos que
aparecen en la descomposición. Por S ν denotaremos al pν -grupo de Sylow correspondiente.
Como S ν contiene a todos los pν -subgrupos, entonces
r
Y
(7.10) Gρ ⊆ S ν .
ρ=1
128 7. CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS

Por otra parte, si g ∈ S ν , como elemento de G, posee una única representación g =


g1 · · · gn , gν ∈ Gν , ν = 1, . . . , n. Como ◦(g) | ◦(S ν ), ◦(g) debe ser una potencia de pν .
Entonces, para un 1 6 k 6 n, tal que pν , pk , gk = e, por lo que
Yr
(7.11) Sν ⊆ Gρ .
ρ=1

Entonces de (7.10) y de (7.11), resulta


r
Y
(7.12) Gρ = S ν .
ρ=1

Como S ν es irreducible, vale, entonces, que r = 1 y Gν = S ν . 


El siguiente paso es mostrar que si G es un grupo abeliano, generado por un número
finito de elementos, entonces lo podemos representar como un producto directo de subgru-
pos cı́clicos.
T 7.13. Si G es un grupo abeliano que posee un conjunto de n generadores,
entonces G posee una representación como producto de, a lo sumo, n subgrupos cı́clicos.
D́. Por inducción sobre n. Si G posee un único generador, G es ya cı́clico
y el teorema vale. Sea, entonces, n > 1 y asumamos, por hipótesis de inducción, que el
teorema sea válido para n y mostremos que es válido para n + 1.
Sea, entonces, G un grupo abeliano generado por exactamente n + 1 elementos. Sean
éstos g, g1 , . . . , gn . Entonces G = hg, g1 , . . . , gn i. g < hg1 , . . . , gn i. Si ∀ m > 1,
gm < hg1 , . . . , gn i, salvo, gm = e, entonces hgi ∩ hg1 , . . . , gn i = {e} y G es producto directo
de hgi y hg1 , . . . , gn i, donde por hipótesis de inducción hg1 , . . . , gn i es producto directo de,
a lo sumo, n subgrupos cı́clicos.
Supongamos que en toda representación de G como hg, g1 , . . . , gn i, exista siempre un
entero m > 1, tal que e , gm ∈ hg1 , . . . , gn i. Entonces escojamos aquella en que m es mi-
nimal entre todas las posibles representaciones y denotemos, luego de un reordenamiento
adecuado, por g, al elemento para el cual m es minimal.
mn
Estudiemos la relación gm · gm 1
1 · · · gn . Entonces, por el algorı́tmo de Euclides, para
cada ν, 1 6 ν 6 n, existen enteros qν , rν , 0 6 rν < m, tales que mν = qν m + rν . Sea
ḡ := g · gq11 · · · gqnn . Entonces G = hḡ, g1 , . . . , gn i, ya que g = ḡ · g−q 1 −qn
1 · · · gn .
mq mq
Como ḡm = gm · g1 · · · gn , entonces ḡm · g11 · · · gnn = gm · g1 1 · · · gm
1 n r r m
n = e.
n

Supongamos que para algún ν, 1 6 ν 6 n, rν > 0, entonces tendrı́amos que grνν es


generado por los elementos restantes, con 0 6 rν < m, en contradicción a la escogencia de
m y g. Por consiguiente rν = 0, ∀ ν y ḡm = e. Por lo tanto hḡi ∩ hg1 , . . . , gn i = e, lo que nos
lleva al caso precedente. 
Como una cosecuencia inmediata de los teoremas 7.12 y 7.13, se obtiene el siguiente
C 7.14. Todo grupo abeliano, no trivial, finitamente generado, es producto
directo de grupos cı́clicos directamente irreducibles.
T 7.15. Sea G un grupo abeliano. El conjunto
T := {g ∈ G | ◦(g) < ∞}
es un subgrupo de G, llamado subgrupo de torsión. Si T = {e}, entonces se dice que G es
libre de torsión. Si G = T , entonces se dice que G es un grupo de torsión. Los elementos
de T reciben el nombre de elementos de torsión de G.
7.2. GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS 129

D́. Es claro que e ∈ T , por lo que T , ∅. Si g ∈ T , entonces existe m > 0,


tal que gm = e y (g−1 )m = e, por consiguiente g−1 ∈ T . Dados g, h ∈ T , m, n > 0, tales que
gm = e y hn = e, entonces (g · h)mn = e, y g · h ∈ T . Por lo tanto T es un subgrupo de G. 

E 7.2. Todo grupo abeliano finito es de torsión, mientras que todo grupo cı́clico
infinito es libre de torsión.
L 7.16. Si el grupo abeliano G es producto de subgrupos G1 , . . . Gn libres de
torsión, entonces G es libre de torsión.
D́. Supongamos que para g ∈ G, g = g1 · · · gn , gm = e, entonces e =
gm n y gν = e, ∀ ν = 1, . . . , n. Por consiguiente gν = e, ∀ ν = 1, . . . , n.
· · · gm m
1 

T 7.17. Todo grupo abeliano, finitamente generado, es producto directo de su


subgrupo de torsión, T , con un grupo libre de torsión F.
D́. Por corolario 7.14, G es producto directo de grupos cı́clicos directa-
mente irreducibles
G = G 1 · · · G r · H1 · · · H s ,
ordenados,tales que G1 , . . . , Gr son cı́clicos infinitos y H1 , . . . , H s cı́clicos finitos.
El grupo
Y s
H := Hσ
σ=1
es finito, y por consiguiente H ⊆ T . El grupo
r
Y
F := Gρ
ρ=1

es, por lema 7.16, libre de torsión. Entonces G es producto directo de F y H. Vamos a
mostrar que H = T . En efecto, ya vimos que H ⊆ T , mostremos que también T ⊆ H. Sea
g ∈ G, g = f ·h, donde f ∈ F y h ∈ H y g un elemento de torsión. Entonces existe un entero
m > 0, tal que gm = e y gm = f m · hm = e, como f ∈ F, f m = e ⇒ f = e y g = h ∈ H. Por
lo tanto H = T . 

7.2.2. Ejercicios y Complementos.


1. Sea G un grupo abeliano, G = F · H, la descomposición de G como producto
directo de un grupo libre de torsión F con su subgrupo de torsión T .
a) Mostrar que ϕ : G → F, definido por ϕ(g) := f , donde g = f · h, f ∈ F,
h ∈ T , es un homomorfismo de grupos.
b) ker ϕ = T
c) F es isomorfo a G/T , por lo que F es único, salvo isomorfismo.
2. Sea H un subgrupo del grupo abeliano G, para un entero m > 1, sea
H m := {hm | h ∈ H}.
Mostrar que H m es un subgrupo de G.
3. Sea ψ : G → G̃ un homomorfismo de grupos, H ⊆ G un subgrupo. Si
ψ|H : H → G̃ es la restricción de ψ sobre H, entonces:
a) ker ψ|H = ker ψ ∩ H.
b) ψ[H] es isomorfo a H/(ker ψ ∩ H).
130 7. CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS

4. Sean G, H grupos abelianos y


G × H := {(g, h) | g ∈ G, h ∈ H},
provisto de una operación binaria, ·, definida por (g, h) · (g̃, h̃) := (g · g̃, h · h̃).
a) Mostrar que (G × H, ·) es un grupo abeliano.
b) Mostrar que G × H es producto directo de G y H, donde G lo identificamos
con el subgrupo G × {e} y H con el subgrupo {e} × H.
c) Generalizar los resultados en a), b) si
G := G1 × G2 × · · · × Gn := {(g1 , . . . , gn ) | gν ∈ Gν , ν = 1, . . . , n},
donde los Gν , ν = 1, . . . , n son grupos abelianos.

7.2.3. Teoremas de Clasificación.


L 7.18. Sea G un grupo abeliano, m > 1 un entero. Si

n
Y
(7.13) G= Gν ,
ν=1

donde (7.13) es producto directo, entonces

n
Y
(7.14) G =
m
Gm
ν
ν=1
y

n
Y
(7.15) G/Gm = G̃ν ,
ν=1

donde (7.14), (7.15) son productos directos y G̃ν es isomorfo a Gν /Gm


ν.

D́. Si g ∈ G, g = g1 · · · gn , gν ∈ Gν , entonces gm = gm m
1 · · · gn , donde
gmν ∈ G ν . Como la representación es única, resulta que (7.14), es producto directo.
Si gm = gm1 · · · gn ∈ G ν , entonces g j = e, si j , ν y G ν ∩ G = G ν . Si G̃ := G/G ,
m m m m m

y π : G → G/G es la proyección canónica, entonces, por ejercicio 7.2.2,3), π[Gν ] es


m

isomorfo a Gν /Gm nu . De (7.13), se sigue que


n
Y
(7.16) G̃ = π[G] = G̃ν .
ν=1

Vamos a mostrar que el producto (7.16), es directo. En efecto, si π(g1 · · · gn ) = g̃1 · · · g̃n =
ẽ, g̃ν ∈ G̃ν , entonces g1 · · · gn ∈ Gm y, como (7.14), es producto directo, g1 · · · gn =
g01 · · · g0n , g0ν ∈ Gm
ν , como la representación es única, resulta, entonces, que gν = gν ∈ G ν ,
0 m

por consiguiente g̃ν = ẽ, ∀ ν = 1, . . . , n. Por lo que el producto (7.16) es directo. 

T 7.19. Sea F , {e} un grupo abeliano, libre de torsión. Entonces F es pro-
ducto directo de grupos cı́clicos infinitos, cuyo número está unı́vocamente determinado.
D́. Del teorema 7.17, sabemos que F es producto directo de grupos cı́cli-
cos infinitos F1 , . . . , Fr , cada uno isomorfo a Z. Por el lema 7.18 es F/F 2 producto de r
7.2. GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS 131

subgrupos isomorfos a Z/2Z, por lo que F/F2 posee exactamente 2r elementos. Número
que sólo depende de F. Entonces
F≈Z ··· × Z
| × {z }
r

D́ 7.3. El número r, determinado en el teorema 7.19, se llama el rango de F.
Para un grupo abeliano cualquiera, finitamente generado, se define el rango como el rango
de G/T .
T 7.20. Si
n
Y
G=G= Gν ,
ν=1
es una descomposición del grupo abeliano, finito G, como producto directo de grupos
cı́clicos directamente irreducibles, entonces los números qν := ◦(Gν ) están unı́vocamente
determinados.
D́. Como cada Gν es un p-grupo, qν es una potencia de un número primo
pν . Uniendo los factores que corresponden al mismo primo, se obtiene la descomposición
única en subgrupos de Sylow de G. Basta mostrar, entonces, el teorema para G, tal que
◦(G) = pm , m > 1. Entonces qν = pmν , con m1 + · · · + mn = m.
Procedamos por inducción sobre m. Para m = 1 el teorema es trivialmente válido. Sea
m > 1 y supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema vale para todo p-grupo
de orden < pm . Como la potenciación por p disminuye el orden, G p , G y ◦(G p ) < ◦(G).
Consideremos dos casos:
1. G p = {e}. Entonces ∀ ν = 1, . . . , n, Gνp = {e} y q1 = q2 = · · · = qn = p, n = m y
estamos listos.
2. G p , {e}.
Como ◦(G p ) < ◦(G) = pm , entonces, por hipótesis de inducción, G p posee una descompo-
sición en el sentido del teorema.
Consideremos los grupos Gνp , 1 6 ν 6 n. El grupo cı́clico Gνp es un p-grupo y por
teorema 7.10, G p es irreducible o Gνp = {e}.
Sean
I := {ν | Gνp = {e}}, J := {ν | Gνp , {e}}.
Como G es producto directo de los grupos cı́clicos irreducibles Gνp , ν = 1, . . . , n, por
p

hipótesis de inducción los números ◦(Gνp ) están unı́vocamente determinados para ν ∈ J.


Como para ν ∈ J
qν = ◦(Gν ) = iGν (Gνp ) · ◦(Gνp ) = p · ◦(Gνp ) > p2 ,
resulta que qν está también unı́vocamente determinado. O sea que
{qν | ν ∈ J} = {qν | qν > p2 }
y
{qν | ν ∈ I} = {qν | qν = p}.
Entonces
◦(G) = ◦(G1 ) · ◦(Gn ) = iG (G p ) · ◦(G p ) = ◦(G1 /G1p · · · Gn /Gnp ) · ◦(G p ) = pl+s · ◦(G p ),
donde s es el número de elementos en J y l el número de elementos en I. Como s y
◦(G p ) están unı́vocamente determinados, entonces l está unı́vocamente determinado. Lo
que muestra el teorema. 
132 7. CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS

Del teorema 7.20 se deduce que cada factor irreducible Gν es isomorfo a Z/qν Z.
Analicemos, brevemente, los resultados hasta ahora obtenidos:
Si G es un grupo abeliano finitamente generado, entonces por el teorema 7.17,
(7.17) G = F · T,
donde F es un grupo libre de torsión y T es el subgrupo de torsión de G.
Por el teorema 7.19
(7.18) Z × {z
F≈| },
··· × Z
r
donde r es el rango de G/T .
Resumiendo, de (7.17), (7.18) y teorema 7.20 obtenemos el
T 7.21 (Teorema Fundamental para Grupos Abelianos Finitamente Genera-
dos). Un grupo abeliano G , {e} es finitamente generado Ssi existen potencias de números
primos q1 , . . . qm , y un número r > 0, tales que m + r > 0 y
(7.19) G ≈ (Z/q1 Z × · · · × Z/qm Z) × Z },
··· × Z
| × {z
r
donde r, el rango de G, y los números qµ , µ = 1, . . . , m, están unı́vocamente determinados.
CAPı́TULO 8

PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE


GRUPOS. GRUPOS LIBRES

En este capı́tulo estudiaremos el producto sobre una familia cualquiera de grupos, el


cual puede ser dotado de una estructura de grupo, llamado el grupo producto directo, ası́ co-
mo la suma directa sobre dicha familia. Relacionados con estos dos grupos se tienen los
llamados grupos libres sobre un conjunto no vacı́o S de cualquier cardinalidad, ası́ como
los llamados productos fibrados y sumas fibradas.
En el capı́tulo precedente vimos que todo grupo abeliano finitamente generado G es
producto directo de un subgrupo libre de torsión F y un subgrupo de torsión T . Nuestra
meta es mostrar que dado un conjunto cualquiera, S , no vacı́o, siempre es posible cons-
truirnos un grupo G generado por S y libre de torsión, al cual llamaremos el grupo libre
generado por S , ya que dicho grupo será único, salvo isomorfismo.
Cuando hablamos de propiedad universal de una estructura algebraica nos referimos,
ya sea, a que dicha estructura acepta un único homomorfismo que hace conmutar un cierto
diagrama, o bien, al hecho que de dicha estructura parte un único homomorfismo que hace
conmutar un cierto diagrama. En el capı́tulo 13, sobre categorı́as y funtores, daremos una
generalización del termino “propiedad y elemento universal”.

8.1. Producto Directo y Suma Directa Sobre Una Familia de Grupos


8.1.1. Grupo Producto. Sea (Gi )i∈I una familia de grupos. Si
Y
G := Gi
i∈I

es el producto cartesiano de la familia de conjuntos (Gi )i∈I . Dados (gi )i∈I , (hi )i∈I ∈ G, por
medio de (gi )i∈I · (hi )i∈I := (gi hi )i∈I , se define un producto · : G × G → G, tal que (G, ·) es
un grupo y las proyecciones
pi : G → G i
son homomorfismos de grupos, para todo i ∈ I. (G, ·, pi )i∈I lo llamamos el grupo producto
directo sobre la familia (Gi )i∈I . El lector comprobará facilmente que, en efecto, (G, ·) cum-
ple con los axiomas de grupo y que las proyecciones pi son homomorfismos de grupos.
El grupo producto (G, ·, pi )i∈I posee la siguiente propiedad universal: Dado un grupo
cualquiera H y una familia de homomorfrismos

(ψi : H → Gi )i∈I ,

existe un único homomorfismo


ψ : H → G,
133
134 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES

tal que para todo i ∈ I, el diagrama


ψ
(8.1) H@ /G
@@
@@
ψi @@
pi

Gi
es conmutativo.
En efecto ψ : H → G, definido por ψ(h) := (ψi (h))i∈I es un homomorfismo de grupos
y es el único que hace conmutar al diagrama (8.1), como el lector comprobará facilmente.
De la propiedad universal que satisface el grupo producto (G, ·, pi )i∈I , se deduce que si
(G̃, ·, p̃i )i∈I , es otro grupo que satisface dicha propiedad, entonces G es isomorfo a G̃. Esto
quiere decir que el grupo producto, sobre la familia de grupos (G, ·, pi )i∈I , es único, salvo
isomorfismo.
En efecto, por la propiedad universal, existe un único homomorfismo ψ : G̃ → G y un
único homomorfismo ψ̃ : G → G̃, tales que los diagramas
ψ
(8.2) G̃ ? /G
??
??
?
p̃i ??
pi
 
Gi
y
ψ̃
(8.3) G? / G̃
??
??
?
pi ??
p̃i
 
Gi
son conmutativos.
Entonces el homomorfismo (ψ̃ ◦ ψ) : G̃ → G̃ hace conmutar al diagrama
ψ̃◦ψ
(8.4) G̃ ? / G̃
??
??
?
p̃i ??
p̃i
 
Gi

y por la propiedad universal (ψ̃ ◦ ψ) = 1G̃ . Un argumento análogo nos muestra que también
(ψ ◦ ψ̃) = 1G . Por consiguiente ψ es un isomorfismo de grupos.
E 8.1. Consideremos los grupos (Z, +), (R, +), (GL(n), ·), entonces el grupo
producto consta del conjunto Z × R × GL(n), dotado de la operación binaria
· : (Z×R×GL(n))×(Z×R×GL(n)) → (Z×R×GL(n)), definida por ·((n, α, A), (m, β, B) =
(n, α, A) · (m, β, B) := (n + m, α + β, A · B).
8.1.2. Producto Fibrado. Relacionada con el producto directo está el llamado pro-
ducto fibrado de grupos . Éste resulta como un subgrupo del producto directo de dos gru-
pos.
Sean G, G1 , G2 grupos y
ϕ1 : G1 → G, ϕ2 : G2 → G
8.1. PRODUCTO DIRECTO Y SUMA DIRECTA SOBRE UNA FAMILIA DE GRUPOS 135

homomorfismos. Definimos el producto fibrado sobre G, de los grupos G1 , G2 , como el


grupo (G1 ×G G2 , ·, p1 , p2 ), donde G1 ×G G2 es el subgrupo de G1 × G2 :

G1 ×G G2 := {(g1 , g2 ) ∈ G1 × G2 | ϕ1 (g1 ) = ϕ2 (g2 )}

y p1 , p2 son las restricciones de las proyecciones sobre G1 y G2 respectivamente.


Se tiene entonces el siguiente diagrama conmutativo:

(8.5) G1 _?
ϕ1  ?? p
??1
 ??


G _? G1 ×G G2
?? 
??
? 
ϕ2 ??  p2

G2

El producto fibrado posee la siguiente propiedad universal: Dado un grupo H y homomor-


fismos ψ1 , ψ2 , tales que el diagrama

(8.6) HA
} AA ψ
ψ1
}}} AA 2
} AA
}~ }
G1 A G2
AA }}
AA }}ϕ
ϕ1 AAA }
~}}
2

G
sea conmutativo, entonces existe un único homomorfismo

ψ : H → G1 ×G G2

que hace conmutar al diagrama

(8.7) G1 l
~~ dIIII p ψ1
ϕ1
~~~ II1
I
~ II
~
~ ψ
G _@ G1 ×G G2 o H
@@ u
@@ uu
@
ϕ2 @@ uuup
u 2
zuu ψ2
G2 r

Se suele decir que

(8.8) G1 dI
II
IIp1
II
II
G1 ×G G2
uu
uuu
uu p2
zuu
G2
136 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES

es el “Pull-Back” (Ver capı́tulo 13) de


(8.9) G1 A G2
AA ~
AA ~~
ϕ1 AA ~~~ϕ2
~~ ~
G
El lector comprobará que, por la propiedad universal, dado un diagrama de la forma
(8.9), el pull-back correspondiente es único, salvo isomorfismo. Por consiguiente el pro-
ducto fibrado es único, salvo isomorfismo.

8.1.3. Suma Directa de Grupos Abelianos. Sea (Ai )i∈I una familia de grupos abe-
lianos. Por simplicidad denotaremos por + la operación en cada grupo Ai y por 0 el ele-
mento neutro respectivo. Si Y
A= Ai
i∈I
es el producto directo de la familia (Ai )i∈I , consideremos el subgrupo
M
Ai
i∈I

formado por los elementos g = (gi )i∈I ∈ A, tal que gi = 0, salvo para un número finito de
ı́ndices i ∈ I. Para cada ı́ndice j ∈ I, sea
M
λj : Aj → Ai
i∈I

la aplicación tal que la j-componente de λ j (g) = g y el resto de las componentes es 0,


entonces λ j es un homomorfismo de grupos, ∀ j ∈ I.
M 
Ai , +, λi ∈ I
i
i∈I

Se llama la suma directa de la familia de grupos abelianos (Ai )i∈I .


En forma análoga al producto directo, la suma directa posee la siguiente propiedad
universal:
Dada una familia de homomorfismos de grupos abelianos
(ψi : Ai → H)i∈I ,
existe un único homomorfismo M
ψ: Ai → H,
i∈I
tal que, ∀ i ∈ I, el diagrama
λi
L
(8.10) Ai / Ai
i∈I
}}
ψi
}}}ψ
}
 ~}}
H
es conmutativo.
En efecto, el lector comprobará facilmente que la aplicación
M
ψ: Ai → H
i∈I
8.1. PRODUCTO DIRECTO Y SUMA DIRECTA SOBRE UNA FAMILIA DE GRUPOS 137

definida por
X
ψ(g) := ψi (gi )
i∈I

es un homomorfismo y que es el único que hace conmutativo al diagrama (8.10).


Dada una familia de homomorfismos de grupos abelianos

(ϕi : Ai → G)i∈I

tal que
(G, +, ϕi )i∈I

posee la propiedad universal arriba indicada, entonces

(G, +, ϕi )i∈I

es isomorfo a
M 
Ai , +, λi
i∈I
i∈I

Esto quiere decir que la suma directa es única, salvo isomorfismo. Dejamos al lector
la demostración de esta propiedad, ya que es similar a la demostración de la unicidad del
producto directo.
Si I es un conjunto finito de ı́ndices, entonces la suma directa y el producto directo
coinciden, como el lector comprobará facilmente.

8.1.4. Suma Fibrada. Dual al producto fibrado se tiene para grupos abelianos la
llamada suma fibrada , obtenida como cociente de la suma directa con un subgrupo deter-
minado.
Sean A, A1 , A2 grupos abelianos y

ϕ1 : A → A1 , ϕ2 : A → A2

homomorfismos. Al grupo (A1 ⊕A A2 , +, i1 , i2 ), donde A1 ⊕A A2 es el grupo cociente

A1 ⊕A A2 := (A1 ⊕ A2 )/W,

donde W es el subgrupo de A1 ⊕A2 generado por los elementos de la forma (ϕ1 (g1 ), ϕ2 (g2 )),
i1 , i2 son los homomorfismos inducidos por los homomorfismos λ1 , λ2 respectivamente,
lo llamamos la suma fibrada sobre A, de lo grupos A1 , A2 . Se tiene, entonces, el siguiente
diagrama conmutativo:

(8.11) ? A1 ??
ϕ1 ??i1
 ??
 ?
A? A1 ? ⊕A A2
?? 
?? 
ϕ2 ?? 
  i2
A2
138 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES

La suma fibrada posee la siguiente propiedad universal: Dado un grupo abeliano H y


homomorfismos ψ1 , ψ2 , tales que el diagrama
(8.12) H
}}> `AAA ψ
ψ1} AA 2
}}} AA
}
A1 `A > A2
AA }}
AA }}
ϕ1 AAA }} ϕ2
}}
A
sea conmutativo, entonces existe un único homomorfismo
ψ : A1 ⊕A A2 → H,
que hace conmutar al diagrama
(8.13) ? A1 HHH
ϕ1  HHi1
ψ1
 HH
 HH
 $ ψ &
A?
??
A1: ⊕A A2 8/ H
?? vv
? vvv
ϕ2 ?? vv i
 vv 2 ψ2
A2
También se dice que el diagrama
(8.14) A1 H
HH
HHi1
HH
HH
$
A1: ⊕A A2
v
vv
vvv
v i
vv 2
A2
es un “Push-Out” (Ver capı́tulo 13) del diagrama
(8.15) A1 _@ A2
@@ ~~?
@@ ~
ϕ1 @@ ~~~ϕ2
~
A
En forma análoga al pull-back, por la propiedad universal, el push-out del diagrama
(8.15) es único salvo isomorfismo, por lo que, en consecuencia, la suma fibrada es única
salvo isomorfismo.

8.2. Grupos Libres


En esta sección estudiaremos la construcción de los llamados grupos libres. Estos son
grupos que tienen como “base” los elementos de un conjunto dado S . Los grupos libres
juegan un papel muy importante en la lingüı́stica matemática, ası́ como en la topologı́a y
geometrı́a algebraicas.
Empezaremos esta sección con la construcción del grupo libre abeliano sobre un con-
junto cualquiera, no vacı́o S , por ser más sencilla que la construcción del grupo libre en
8.2. GRUPOS LIBRES 139

el caso no abeliano. A partir del grupo libre abeliano construiremos también el llamado
K-grupo de Grothendieck.

8.2.1. Grupo Libre Abeliano. Sea S un conjunto no vacı́o y


ϕ:S →Z
una aplicación, tal que ϕ(s) = 0, salvo un número finito de elementos de S . Entonces, si
sj : S → Z
es la aplicación, tal que s j (s) = 0, si s , s j y s j (s j ) = 1, entonces ϕ se puede escribir de la
forma
ϕ = k1 s1 + · · · + kn sn ,
donde los kν ∈ Z, ∀ ν = 1, . . . , n.
De forma más general podemos escribir
X
ϕ= k s s,
s∈S

donde k s = 0, salvo para un número finito de elementos s ∈ S , y


s:S →Z
la aplicación tal que 
1 si x = s,

s(x) = 

0 de lo contrario.

ϕ admite una única representación de esta forma. En efecto, supongamos que
X X
ϕ= ks s = k0s s
s∈S s∈S
entonces X
0= (k s − k0s )s
s∈S
y por consiguiente k s = k0s , ∀ s ∈ S .
Sea
ZhS i := {ϕ : S → Z | ϕ(s) = 0, salvo un número finito de elementos s ∈ S }
entonces (ZhS i, +), donde + es la adición usual de aplicaciones sobre Z, es un grupo
abeliano.
Por medio de la aplicación inyectiva
f : S → ZhS i
definida por f (s) := s, podemos identificar a S como un subconjunto de ZhS i y el grupo
ZhS i está generado por f [S ].
(ZhS i, +, f ) se llama el grupo libre abeliano generado por el conjunto S ,
Usualmente se suele identificar S con f [S ] en ZhS i y representar los elementos de
ZhS i, como las “sumas formales” X
k s s.
s∈S
El grupo libre abeliano (ZhS i, +, f ) posee la siguiente propiedad universal:
Dada una aplicación
g : S → A,
140 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES

donde A es un grupo abeliano, entonces existe un único homomorfismo


g∗ : ZhS i → A,
tal que el diagrama

(8.16) S
f
/ ZhS i
z z
z
g
zzzg∗
 z} z
A
es conmutativo.
En efecto
g∗ : ZhS i → A
definida por  
X  X
g∗  k s s := k s g(s)
s∈S s∈S
es el único homomorfismo que hace conmutar al diagrama.
De la propiedad universal resulta, como el lector podrá comprobar, la unicidad, salvo
isomorfismo, del grupo abeliano libre.
T 8.1. Si g : S → S 0 es una a aplicación entre dos conjuntos y (ZhS i, +, f ), (ZhS 0 i, +, f 0 )
los respectivos grupos libres abelianos, entonces existe un único homomorfismo de grupos
g∗ : ZhS i → ZhS 0 i, tal que el diagrama

(8.17) S
f
/ ZhS i

g g∗
 
S0 / ZhS 0 i
f0

es conmutativo y si g es sobreyectiva también lo será g∗ .


D́. En efecto, tenemos una aplicación
( f 0 ◦ λ) : S → ZhS 0 i
y por la propiedad universal existe un único homomorfismo λ∗ := ( f 0 ◦ λ)∗ que hace
conmutar al diagrama (8.16), con A := ZhS 0 i y el cual hace conmutar también al diagrama
(8.17).

En el caso en que S es un conjunto finito de n elementos, el lector comprobará facil-
mente que
ZhS i ≈ Z ··· × Z
| × {z }≈Z ··· ⊕ Z
| ⊕ {z }
n n
que es la parte libre de torsión de un grupo abeliano finitamente generado, como vimos en
el capı́tulo precedente.
En la topologı́a y geometrı́a algebraicas juegan un papel muy importante los grupos
de ciclos, que son grupos libres abelianos generados por el conjunto de caminos cerrados
sobre un espacio topológico o sobre una variedad topológica o algebraica. También son de
mucha importancia los grupos libres abelianos sobre el conjunto de los llamados simplicios
singulares sobre un espaico topológico, los cuales dan origen a los llamados grupos de
homologı́a y cohomologı́a en la topologı́a y geometrı́a algebraicas.
8.2. GRUPOS LIBRES 141

8.2.2. Grupo de Grothendieck. Otro grupo importante, construido a partir de un


grupo libre abeliano, es el K-grupo de Grothendieck, el cual da origen a la llamada K-
teorı́a. Este grupo se construye a partir de un semigrupo abeliano (A, ·) y el grupo libre
abeliano (ZhAi, +, f ). Si EhAi es el subgrupo de ZhAi, generado por los elementos de la
forma a+b−a·b, a, b ∈ A, donde a, b son los elementos a, b ∈ A, vistos como elementos de
ZhAi. Entonces se define el K-grupo de Grothendieck, como el grupo (KhAi, +, fˆ), donde
KhAi es el grupo cociente
KhAi := ZhAi/EhAi.
y fˆ := (π ◦ f ).
(KhAi, +, fˆ) posee la siguiente propiedad universal: Dado un homomorfismo de semi-
grupos abelianos
ϕ : A → G,
donde G es un grupo abeliano, existe un único homomorfismo de grupos abelianos
ϕ∗ : KhAi → G
tal que el diagrama
ϕ
(8.18) /G
A =
zzz
z
fˆ zzϕ
 zz ∗
KhAi
es conmutativo.
Además, en analogı́a al grupo libre abeliano, si (B, ·) es otro semigrupo y
ψ:A→B
un homomorfismo de semigrupos, entonces existe un único homomorfismo de grupos
ψ∗ : KhAi → KhBi
tal que el diagrama

(8.19) A / KhAi

ψ ψ∗
 
B / KhBi

es conmutativo y si ψ es sobreyectiva también lo será ψ∗ .


En la K-teorı́a topológica, el semigrupo (A, ⊕) consiste de todas las clases de equiva-
lencia de los fibrados vectoriales sobre un espacio topológico X, donde ⊕ es la operación
inducida por la suma de Whitney de dos fibrados vectoriales. Ver, por ejemplo, [5].
8.2.3. Grupo Libre (caso general). Haremos la construcción del grupo libre, en el
caso general, no necesariamente conmutativo, siguiendo la construcción de Jaques Tits y
transcrita por Serge Lang en [28]. Esta construcción es bastante abstracta, pero es aplicable
para cualquier conjunto S de cualquier cardinalidad.
Nuestro objetivo es, dado un conjunto cualquiera S , construirnos un grupo FhS i y una
aplicación
fS : S → FhS i
inyectiva, que satisfaga la siguiente propiedad universal: Dada una aplicación
g:S →G
142 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES

donde G es un grupo cualquiera, exista un único homomorfismo de grupos


g∗ : FhS i → G
que haga conmutar al diagrama

(8.20) S
fS
/ FhS i
z z
z
g
zzzg∗
 z} z
G
(FhS i, ·, fS ) lo llamaremos el grupo libre sobre el conjunto S , el cual será único salvo
isomorfismo, por satisfacer la propiedad universal arriba indicada. Dejamos al lector la
confirmación de esta afirmación. Empecemos con un lema:
L 8.2. Existe un conjunto I y una familia de grupos (Gi )i∈I , tales que si g : S → G
es una aplicación de un conjunto S en un grupo G y G es generado por g[S ], entonces G
es isomorfo a algún Gi .
D́. Sea T un conjunto infinitamente contable si S es finito y de la misma
cardinalidad de S si S es infinito. Para cada subconjunto H ⊆ T , H , ∅, sea ΓH el conjunto
de todas las estructuras de grupo sobre H. Para cada γ ∈ ΓH , Hγ representará al conjunto
H dotado de la estructura de grupo γ. (Dos estructuras γ, γ0 serán consideradas iguales, si
Hγ es isomorfo a Hγ0 ). Entonces la familia (Hγ )γ∈ΓH , donde H recorre todos los elementos
de P(T ) \ {∅} es la familia buscada. 

Construcción de FhS i:
Sea (G)i∈I una familia de grupos, satisfaciendo las condiciones del lema 8.2 y, para
cada i ∈ I, sea Mi el conjunto de todas las aplicaciones de S en Gi . Para cada φ ∈ Mi , sea
Gi,φ := Gi × {φ}, de modo tal que Gi,φ no es otra cosa que el grupo Gi indizado por φ. Sea
YY
F0 := Gi,φ
i∈I φ∈Mi

El grupo producto de los Gi,φ . Definimos una aplicación


f0 : S → F0
como la aplicación, tal que la componente (i, φ) es ( f0 (s))i,φ := φ(s), φ ∈ Mi . f0 es inyectiva,
ya que si s , s0 , para un Gi con más de dos elementos, siempre existirá un φ ∈ Mi , tal que
φ(s) , φ(s0 ). Vamos a mostrar que, dada una aplicación
g : S → G,
donde G es un grupo, existe un homomorfismo de grupos
ψ∗ : F 0 → G
tal que el diagrama

(8.21) S
f0
/ F0
~
~~
g
~~~ψ∗
 ~~
G
8.2. GRUPOS LIBRES 143

es conmutativo. Sin limitación de la generalidad podemos asumir que G está generado por
g[S ], restringiendo nuestra atención, en caso contrario al subgrupo de G generado por g[S ].
Entonces por el lema 8.2, para algún i ∈ I existe un isomorfismo
λ : G → Gi
y ψ := (λ ◦ g) ∈ Mi . Si πi,φ es la proyección sobre la componente (i, φ) y ψ∗ := (λ−1 ◦ πi,φ ),
se obtiene el siguiente diagrama conmutativo:

(8.22) S
f0
/ F0
ψ∗ } }}
} πi,φ
}}
g
 ~}} 
G / Gi,φ
λ

Si definimos FhS i como el subgrupo de F0 generado por f0 [S ], fS := f0 y g∗ como la


restricción de ψ∗ a FhS i, entonces (FhS i, ·, fS ) cumple con la propiedad universal deseada
y g∗ es el único homomorfismo que hace conmutar al diagrama (8.20).
El lector comprobará facilmente que, en forma análoga al grupo libre abeliano, si
λ : S → S0
es una aplicación entre dos conjuntos S y S 0 , entonces existe un único homomorfismo de
grupos
λ∗ : FhS i → FhS 0 i
tal que el diagrama

(8.23) S
fS
/ FhS i

λ λ∗
 
S0 / FhS 0 i
fS 0

es conmutativo y si λ es sobreyectiva, también lo será λ∗ .


Si G es un grupo y S el mismo conjunto que G desprovisto de la estructura de grupo,
se tiene la aplicación identidad
1G : S → G
la cual es una biyección e induce un homomorfrismo de grupos sobreyectivo
1∗ : FhS i → G.
Por consiguiente todo grupo G es cociente de un grupo libre.

8.2.4. Coproducto de Grupos. Dada una familia de grupos no abelianos, (Gi )i∈I ,
buscamos un grupo a
Gi
i∈I
y una familia de homomorfismos
a
(λi : Gi → Gi )i∈I
i∈I

que posea la siguiente propiedad universal: dada una familia de homomorfismos de grupos
(ψi : Gi → H)i∈I
144 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES

exista un único homomorfismo


a
ψ: Gi → H
i∈I

tal que, ∀ i ∈ I, haga conmutar al diagrama


λi
/ Gi
`
(8.24) Gi i∈I
||
ψi ||
|| ψ
 |~ |
H
Vamos a mostrar que dicho grupo existe y a
a
( Gi , ·, λi )i∈I
i∈I

lo llamaremos el coproducto de la familia (Gi )i∈I . Como el lector habrá notado, la propiedad
universal que cumple el coproducto de una familia de grupos no abelianos es la misma que
la que satisface la suma directa de una familia de grupos abelianos.
La construcción, en el caso general, es similar a la construcción del grupo libre y es
bastante abstracta. Sin embargo, en el caso finito, veremos una construcción más intuitiva,
tanto del coproducto como del grupo libre.
Dada una familia de grupos (Gi )i∈I , para cada ı́ndice i, sea S i un conjunto igual a Gi , si
Gi es infinito y S i un conjunto contable si Gi es finito. Sea S un conjunto de cardinalidad
igual a la unión disjunta de todos los S i . Sea Γ el conjunto de todas las estructuras de grupo
sobre S y para cada γ ∈ Γ, sea Φγ el conjunto de todas las familias de homomorfismos

ϕ := {ϕi : Gi → S γ }.

Dado γ ∈ Γ, ϕ ∈ Φγ , definimos S γ,ϕ := (S γ , ϕ), es decir el grupo S γ indizado por ϕ.


Sea
YY
F0 := S γ,ϕ
γ∈Γ ϕ∈Φγ

y para cada i, definimos un homomorfismo

fi : G i → F 0

por medio de fi (gi )γ,ϕ := ϕi (gi ), ∀ gi ∈ I.


Sea ahora ψ := {ψi : Gi → H} una familia de homomorfismos de grupos. Sin
limitación de la generalidad supondremos que H es generado por las imágenes de ψi ,
(en caso contrario nos restringimos al subgrupo de H generado por estas imágenes), en-
tonces card(H) 6 card(S ), ya que todo elemento de G es producto finito de imágenes
de elementos de S . Nuevamente, sin limitación de la generalidad, podemos asumir que
card(H) = card(S ), pues en caso contrario consideramos el grupo

H̃ := H × Z,

donde Z es el producto de suficientes copias de Z, hasta obtener la cardinalidad deseada.


Vamos a mostrar que existe un homomorfismo

ψ∗ : F 0 → H
8.2. GRUPOS LIBRES 145

tal que, ∀ i, el diagrama

(8.25) H
fi
/ F0
}}
ψi }}

 ~}} ∗
H
sea conmutativo.
Como card H = card S , existe γ ∈ Γ, y un isomorfismo

φ0 : H → S γ ,

Entonces φ := {φ0 ◦ ψi : Gi → S γ } ∈ Φγ y definimos ψ∗ como la proyección de F0 sobre


S γ,φ .
Si definimos Gi como el subgrupo de F0 generado por fi [Gi ], y λi := fi , ∀ i ∈ I,
` S
i∈I i∈I
entonces la restricción ψ de ψ∗ sobre Gi , es el único homomorfismo que hace conmutar
`
i∈I
al diagrama (8.24).

8.2.5. Producto Libre y Producto Amalgamado. Dada una familia finita de gru-
pos {G1 , . . . , Gn }, vamos a construir el llamado producto libre de éstos y el producto amal-
gamado de dos grupos, como un grupo cociente del producto libre. Vamos a hacer ver que

el producto libre de los grupos de la familia {G1 , . . . , Gn }, es isomorfo al coproducto Gi
i=1
y que el grupo libre sobre un conjunto finito S es isomorfo al producto libre de un número
finito de grupos adecuados.
Sean G, H dos grupos, tales que G ∩ H = {e}, vamos a construir un grupo G ∗ H, que
contenga a G y a H como subgrupos y tal que cada elemento distinto de e posea una única
representación como un producto

a1 · a2 · · · an (n > 1, aν , e, ∀ ν),

donde aν ∈ G o aν ∈ H, y tal que si aν ∈ G, entonces aν+1 ∈ H y si aν ∈ H, entonces


aν+1 ∈ G.
Sea G ∗ H el conjunto de todas las sucesiones finitas

a := (a1 , . . . , an ) (n > 0)

tal que, ya sea que n = 0 y en tal caso la sucesión es vacı́a, o n > 1 y los elementos de la
sucesión pertenecen, de forma alterna, a G o a H y son distintos de e..
Dadas dos sucesiones a := (a1 , . . . , an ), b := (b1 , . . . , bm ) ∈ G ∗ H, definimos




(a1 , . . . , an , b1 , . . . , bm ) si an ∈ G, b1 ∈ H, o an ∈ H, b1 ∈ G
, . . . , , . . . an , b1 ∈ G, o an , b1 ∈ H, an b1 , e

a · b := 

(a1 a b
n 1 b m ) si

(a1 . . . , an−1 )(b2 , . . . , bm ) si an , b1 ∈ G, o an , b1 ∈ H, an b1 = e

La sucesión vacı́a será el elemento neutro en G ∗ H y obviamente

(a1 , . . . , an )(a−1
n , . . . , a1 ) = e
−1

Falta probar que el producto, ası́ definido, es asociativo. Sea c := (c1 , . . . , cr ). El lector
comprobará facilmente que si n = 0 o m = 0 o r = 0, la asociatividad vale. Consideremos,
146 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES

entonces, el caso m = 1, es decir b = (x), x ∈ G y verifiquemos que en cada caso posible


(a · b) · c = a · (b · c). Los casos son los siguientes:
(a1 , . . . , an , x, c1 , . . . , cr ) si an ∈ H, c1 ∈ H
(a1 , . . . , an x, c1 , . . . , cr ) si an ∈ G, an x , e, c1 ∈ H
(a1 , . . . , an , xc1 , . . . , cr ) si an ∈ H, c1 ∈ G, xc1 , e
(a1 , . . . , an−1 )(c1 , . . . , cr ) si an = x−1 , c1 ∈ H
(a1 , . . . , an )(c2 , . . . , cr ) si an ∈ H, c1 = x−1
(a1 , . . . , an xc1 , . . . , cr ) si an , c1 ∈ G, an xc1 , e
(a1 , . . . , an−2 )(c2 , . . . , cr ) si an , c1 ∈ G, an xc1 = e
En forma análoga si x ∈ H. Procedamos ahora, para m > 2, por inducción. Sea b una
sucesión de longitud m, entonces podemos escribir b = b1 · b2 , donde b1 y b2 poseen
longitudes menores que m. Entonces
(a · b) · c = (a · (b1 · b2 )) · c = ((a · b1 ) · b2 ) · c = (a · b1 ) · (b2 · c)
a · (b · c) = a · ((b1 · b2 ) · c) = a · (b1 · (b2 · c)) = (a · b1 ) · (b2 · c)
lo que muestra la asociatividad.
Por otra parte se tienen inyecciones
i:G→G∗H y j:H →G∗H
definidas por i(g) := (g) y j(h) := (h)
Al grupo (G ∗ H, ·, i, j) lo llamamos el producto libre de G y H
El lector comprobará facilmente la siguiente propiedad universal del producto libre:
Si se tienen homomorfismos de grupos
ψ1 : G → B ψ2 : H → B
entonces existe un único homomorfismo
ψ:G∗H →B
que hace conmutar al diagrama
(8.26) G E ∗ Y3H
333
 333
ψ

i
3j
y< B bFF 33
y FF 33
yyyy FF 3
3
yy ψ ψ2 FFF3
y 1

G H
donde ψ es el homomorfismo que a una sucesión a le aplica, de forma alterna, ψ1 , ψ2 .
Dejamos al lector la tarea de comprobar que, en efecto, ψ es un homomorfismo y que
` `
G ∗ H satisface la misma propiedad universal que G H, por lo que G ∗ H y G H son
isomorfos.
El producto libre se puede generalizar facilmente a una familia finita de grupos {G1 , . . . , Gn },
con Gi ∩ G j = e, si i , j, tomando como G1 ∗ · · · ∗ Gn el conjunto de todas las sucesiones
finitas cuyos elementos son, de forma alterna, elementos de los Gi y el producto defini-
do siguiendo el mismo esquema que describimos arriba. Tarea que también dejaremos al
lector como ejercicio, ası́ como la de demostrar que
n
a
G1 ∗ · · · ∗ Gn ≈ Gi
i=1
8.2. GRUPOS LIBRES 147

mostrando que con las inclusiones respectivas


λi : Gi → G1 ∗ · · · ∗ Gn ,
donde λi (gi ) := (gi ) ∈ G1 ∗ · · · ∗ Gn , el grupo (G1 ∗ · · · ∗ Gn , ·, λi )i=1,...,n satisface la misma
propiedad universal que el coproducto.
En analogı́a a la suma fibrada que definimos para grupos abelianos, definiremos ahora
el llamado producto amalgamado o suma amalgamada de grupos.
Dados tres grupos G, G1 , G2 y homomorfismos
ϕ1 : G → G 1 ϕ2 : G → G 2
buscamos construir un grupo G1 ∗G G2 y homomorfismos
i1 : G1 → G ∗G G2 i2 : G2 → G ∗G G2
que haga conmutativo al siguiente diagrama
(8.27) G1
? ??? i
ϕ1
 ??1
 ??
 
G? G1 ? ∗G G2
?? 
?? 
ϕ2 ? 
?  i2
G2
Si W es el subgrupo normal más pequeño de G1 ∗G2 , que contiene al grupo generado por los
todos los elementos de la forma (ϕ1 (g), ϕ2 (g)−1 ), entonces el grupo G1 ∗G G2 := (G1 ∗G2 )/W
y los homomorfismos i1 , i2 inducidos por las inclusiones respectivas de G1 y G2 en G1 ∗G2 ,
hacen conmutar al diagrama (8.27).
Al grupo (G1 ∗G G2 , ·, i1 , i2 ) lo llamamos el producto amalgamado o suma amalgamada
sobre G de G1 , G2 .
El producto amalgamado posee la siguiente propiedad universal: Dado un grupo H y
homomorfismos ψ1 , ψ2 , tales que el diagrama
(8.28) > H `AA
ψ1 } }} AAψ2
}} AA
}} A
G1 `A G2
AA }}>
AA }
ϕ1 AAA }}ϕ2
}}
G
sea conmutativo, entonces existe un único homomorfismo
ψ : G1 ∗G G2 → H,
que hace conmutar al diagrama
(8.29) ? G1 III
ϕ1~~~ IIi1
ψ1
~ I II
~~ I$
~~
G@ G 1 ∗G G 2
ψ
/ 8& H
@@ vv:
@@ v
@ vv
ϕ2 @@
 vvv i2
v ψ2
G2
148 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES

Entonces el diagrama
(8.30) G1 I
II
IIi1
II
II
$
G1: ∗G G2
v
vv
vvv
v i
vv 2
G2
es un “Push-Out” del diagrama
(8.31) G1 `A G2
AA ~~>
AA ~~
ϕ1 AA ~~ ϕ2
~~
G
y por consiguiente el producto amalgamado es único salvo isomorfismo.
En el caso en que los grupos sean todos abelianos, entonces el producto amalgamado
es isomorfo a la suma fibrada, pues serı́an push-outs del mismo diagrama.
El producto amalgamado juega un papel muy importante en la topologı́a algebraica,
en particular en la teorı́a de la homotopı́a, pues por el teorema de Van Kampen, el grupo
fundamental π1 (Z) de un espacio topológico Z que es unión de dos subconjuntos abiertos
X1 , X2 , tales que A := X1 ∩ X2 sea no vacı́o y conexo por caminos, es el producto amal-
gamado de los grupos fundamentales de los Xi , i = 1, 2, π1 (X1 ), π1 (X2 ) sobre el grupo
fundamental de A, π1 (A). Ver por ejemplo [53], [18],[14].
Vamos a hacer ver ahora, que si S es un conjunto finito de elementos
S := {x1 , . . . , xn },
entonces el grupo libre FhS i es isomorfo al producto libre G1 ∗ · · · ∗ Gn , donde Gi es el
grupo cı́clico infinito generado por xi , i = 1, . . . , n.
Por construcción del grupo libre se tiene una inyección
fS : S → FhS i
por lo que podemos identificar S con su imagen fS [S ] ⊆ FhS i.
Mostremos primeramente el siguiete
L 8.3. Sea FhS i el grupo libre generado por el conjunto S y sean x1 , . . . , xn ele-
mentos distintos de S . Sean ν1 , . . . , νr enteros , 0 y i1 , . . . , ir enteros.
1 6 i1 , . . . , ir 6 n
tales que i j , i j+1 , para j = 1, . . . , r − 1. Entonces, en FhS i
xiν11 · · · xiνrr , e
D́. Sean G1 , . . . , Gn los grupos cı́clicos infinitos generados, respectiva-
mente, por los elementos x1 , . . . , xn y G := G1 ∗ · · · ∗ Gn y sea
g:S →G
la aplicación definida por g(xi ) := (xi ) ∈ G y g(x) := e, para x < {x1 , . . . , xn }. Entonces por
la propiedad universal del producto libre, g induce un único homomorfismo
g∗ : FhS i → G,
8.2. GRUPOS LIBRES 149

tal que el diagrama (8.20) sea conmutativo. Entonces g∗ (xiν11 · · · xiνrr ) = xiν11 · · · xiνrr , e ∈ G.
Lo que muestra el lema, ya que g∗ es un homomorfismo.. 

Si
S := {x1 , . . . , xn },
y
f :S →H
una aplicación de S en un grupo H, el lector comprobará, facilmente, que el homomorfismo
f∗ : G → H
definido por f∗ ((xi )) := f (xi ) es el único que hace conmutar al diagrama

(8.32) S
g
/G
~~
~
f
~~
 ~~ f∗
H
Esto quiere decir, que G satisface la misma propiedad universal que FhS i, en el caso
en que S es un conjunto finito y por consiguiente
g∗ : FhS i → G1 ∗ · · · ∗ Gn
es un isomorfismo.
Por lo tanto, en el caso en que S es un conjunto finito el grupo libre sobre S lo obte-
nemos como el producto libre de los grupos cı́clicos infinitos generado por cada elemento
de S , lo que nos da una representación más intuitiva del grupo libre.

8.2.6. Ejercicios y Complementos.


1. Comprobar que la definición de grupo producto satisface todos los axiomas de
un grupo y que las proyecciones son, en efecto, homomorfismos de grupos.
2. Mostrar que el homomorfismo ψ, que hace conmutar al diagrama (8.1), es única.
3. Comprobar que la definición de suma directa satisface todos los axiomas de un
grupo y que las inclusiones λi son, en efecto, homomorfismos de grupos.
4. Mostrar que el homomorfismo ψ que hace conmutar al diagrama (8.10) es única.
5. Mostrar que el producto sobre una familia finita de grupos es isomorfo a la suma
directa respectiva.
6. Mostrar que las definiciones de grupo de Groethendieck, producto fibrado, pro-
ducto directo, suma fibrada, coproducto, producto amalgamado satisfacen los
axiomas de un grupo y las propiedades universales respectivas.
7. Mostrar que, en efecto, si S es un conjunto finito, el grupo libre FhS i satisface
la misma condición universal que el producto libre sobre todos los subgrupos
cı́clicos infinitos generados por cada elemento s ∈ S .
8. Sea S un conjunto. Siguiendo la terminologı́a y la filosofı́a de la construcción
del grupo abeliano libre, consideremos el conjunto
NhS i := {ϕ : S → N | ϕ(s) = 0, salvo un número finito de elementos s ∈ S }
Mostrar que
a) (NhS i, +, f ) es un monoide abeliano, llamado el monoide libre abeliano.
150 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES

b) El monoide libre abeliano (NhS i, +, f ) posee la siguiente propiedad univer-


sal:
Dada una aplicación
g : S → A,
donde A es un monoide abeliano, entonces existe un único homomorfismo
de monoides
g∗ : NhS i → A,
tal que el diagrama

(8.33) S
f
/ NhS i
zz
g zzz
z g∗
 z} z
A
es conmutativo.
c) Si λ : S → S 0 es una a aplicación entre dos conjuntos y (NhS i, +, f ), (NhS 0 i, +, f 0 )
los respectivos monoides libres abelianos, entonces existe un único homo-
morfismo de monoides
λ∗ : NhS i → NhS 0 i, tal que el diagrama

(8.34) S
f
/ NhS i

λ λ∗
 
S0 / NhS 0 i
f0

es conmutativo y si λ es sobreyectiva también lo será λ∗ .


Parte 2

TEORÍA DE ANILLOS,
POLINOMIOS, EXTENSIÓN DE
CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
CAPı́TULO 9

ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E


IDEALES

F 9.1. Emie Noether

En este capı́tulo estudiaremos las estructuras algebraicas con dos operaciones binarias
llamadas anillos. En particular trataremos más ampliamente la teorı́a de los anillos conmu-
tativos con unidad, es decir, anillos cuya segunda operación binaria es conmutativa y posee
un elemento neutro.
Por simplicidad en la notación denotaremos la primera operación por ‘+0 y la segunda
operación por ‘·0 , salvo casos particulares y donde no haya lugar a confusión. Al elemento
neutro de la primera operación lo denotaremos por 0 y al elemento unidad o elemento
neutro de la segunda operación por 1.

9.1. Anillos
Recordamos al lector la definición de anillo dada en el primer capı́tulo, sección de
estructuras algebraicas, definición 2.6, con dos operaciones binarias.
D́ 9.1. Decimos que la estructura algebraica con dos operaciones binarias
(A, +, ·) es un anillo, si (A, +) es un grupo abeliano, (A, ·) un semigrupo y se cumplen las
relaciones de distributividad siguientes:
(9.1) a · (b + c) = a · b + a · c, y (a + b) · c = a · c + b · c, ∀ a, b, c ∈ A
Si además (A, ·) es un monoide, entonces se dice que (A, +, ·) es un anillo con unidad,
y si · es conmutativa, entonces se dice que es un anillo conmutativo.
Un elemento a de un anillo A se dice que es un divisor de cero, si existe b ∈ A, b , 0,
tal que a · b = 0. Si a , 0, entonces se dice que es un divisor de cero propio.
Un anillo conmutativo A, con unidad y sin divisores de cero propios se llama un do-
minio entero o de integridad.
Decimos que un elemento a ∈ A \ {0} de un anillo con unidad A, es invertible, si existe
un elemento a−1 ∈ A, tal que a · a−1 = a−1 · a = 1.
153
154 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

Decimos que un elemento a de un anillo A posee un inverso por la derecha, (inverso


por la izquierda), si existe b ∈ A, tal que a · b = 1, (b · a = 1). Entonces un elemento
invertible es aquel que posee, tanto inverso por la izquierda, como por la derecha.
Un anillo conmutativo, con unidad, en el cual todo elemento distinto de 0 es invertible,
se llama un campo o cuerpo
En un campo (A, +, ·), son (A, +) y (A \ {0}, ·) grupos abelianos.
O́. En la literatura francesa y alemana se usa más el término de cuerpo
(corps, en frances, Körper, en alemán), mientras que en la literatura anglosajona predomi-
na el de campo (field). En la literatura española hay autores que utilizan indistintamente
cualesquiera de los dos términos y otros que reservan el término de cuerpo al caso en que
(A \ {0}, ·) no es un grupo abeliano. Nosotros utilizaremos el de campo, por ser el más
común en América Latina y el de cuerpo para el caso en que (A \ {0}, ·) no es un grupo
conmutativo .
E 9.1.

1. El lector comprobará facilmente que los conjuntos Z, Q, R, C con las operacio-


nes de suma y producto usuales, son anillos conmutativos con unidad. Además
Q, R, C son campos.
2. El lector también comprobará facilmente que el subconjunto de C
Z[i] := {α ∈ C | α := x + iy, x, y ∈ Z}
dotado de la suma y producto usuales de complejos, es un anillo conmutativo
con unidad, llamado el anillo de los enteros gaussianos.
3. (Zn , +, ·) el conjunto de las clases (mód n), dotado de las operaciones binarias
definidas por
x̄ + ȳ := x + y, x̄ · ȳ := xy, ∀ x̄, ȳ ∈ Zn
es un anillo conmutativo con unidad, llamado el anillo de las clases residua-
les (mód n). Si n no es un número primo, entonces Zn posee divisores de cero
propios, pues si n = qp, entonces q̄ · p̄ = pq = n̄ = 0̄.
4. Sea
√3 √3
S := {α ∈ R | α := x + y 3 + z 9, x, y, z ∈ Q}
dotado de las operaciones de suma y producto usuales de R. Entonces (S , +, ·)
es un anillo conmutativo. En efecto las propiedades de conmutatividad, asocia-
tividad y distributividad son heredadas de la suma y producto usuales de R. 0
y 1 están en S y son los elementos neutros respectivos. Obviamente si α ∈ S ,
también −α ∈ S . Nos falta mostrar que dados √dos elementos
√3 α, β ∈ S √
, la suma
√3 y
producto están en S . En efecto, si α := a + b 3 + c 9 y β := d + e 3 + f 9,
3 3

entonces:
√3 √3
α + β = (a + d) + (b + e) 3 + (c + f ) 9 ∈ S ,
√3 √3
α · β = (ad + 3b f + 3ce) + (ae + bd + 3c f ) 3 + (a f + be + cd) 9 ∈ S
5. El orden en el cual aparecen las operaciones es importante, pues el lector com-
probará facilmente que (Q, +, ·) es un anillo, pero (Q, ·, +) no lo es, ya que (Q, ·)
no es un grupo.
9.1. ANILLOS 155

6. Sea A := {a, b, c, d} y +, · las operaciones definidas por las tablas:


+ a b c d · a b c d
a a b c d a a a a a
(9.2) b b a d c y b a b a b
c c d a b c a c a c
d d c b a d a d a d
Entonces (A, +, ·) es un anillo no conmutativo, como el lector lo comprobará co-
mo un ejercicio.
7. Sea (G, +) un grupo Abeliano y End(G) el conjunto de endomorfismos sobre G,
dotado de la operación binaria
+ : End(G) × End(G) → End(G)
definida por (ψ + ϕ)(g) := ψ(g) + ϕ(g), ∀ ψ, ϕ ∈ End(G), ∀g ∈ G. Entonces
(End(G), +) es un grupo abeliano.(Ver ejercicio 4.3.1,13). Por otra parte la com-
posición ◦ de endomorfismos sobre G es una operación binaria sobre End(G)
y (End(G), ◦) es un semigrupo, incluso un monoide. Dados tres endomorfismos
ψ, ϕ, σ ∈ End(G),
ψ ◦ (ϕ + σ)(g) = ψ(ϕ(g) + σ(g)) = ψ(ϕ(g)) + ψ(σ(g)) = ψ ◦ ϕ(g) + ψ ◦ σ(g), ∀g ∈ G
por consiguiente vale
ψ ◦ (ϕ + σ) = ψ ◦ ϕ + ψ ◦ σ.
En forma análoga resulta
(ϕ + σ) ◦ ψ = ϕ ◦ ψ + σ ◦ ψ
y las relaciones de distributividad (9.1) se satisfacen, por lo tanto (End(G), +, ◦)
es un anillo con unidad, no conmutativo, ya que la composición de endomorfis-
mos no es conmutativa.
9.1.1. Ejercicios y Complementos.

1. En un anillo (A, +, ·) valen las siguientes propiedades:


a) a · 0 = 0 · a = 0, ∀ a ∈ A.
b) a · (−b) = (−a) · b = −(a · b), ∀ a, b ∈ A.
c) (−a) · (−b) = a · b, ∀ a, b ∈ A.
d) −(−a) = a, ∀ a ∈ A.
e) (a + b)2 = a2 + b2 + a · b + b · a
Si además A es un anillo con unidad, entonces:
f) Existe un único elemento unidad.
g) (−1) · a = −a, ∀ a ∈ A.
2. Mostrar que si a ∈ A es un elemento invertible del anillo A, entonces a no puede
ser un divisor de 0.
3. Mostrar que si b, c ∈ A son inversos por la derecha, respectivamente por la iz-
quierda de un elemento a ∈ A, entonces b = c y a es, por consiguiente, invertible.
4. En general en un anillo A cualquiera no vale la implicación:
a · b = a · c ⇒ b = c, ∀a, b, c ∈ A.
Mostrar que si A es un dominio de integridad, entonces dicha implicación sı́ es
válida ∀ a, b, c ∈ A. Dar ejemplo de un anillo en el cual dicha implicación no
vale.
156 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

5. Sea M2 el conjunto de las matrices 2×2, con términos enteros, dotado de la suma
y producto habituales de matrices.
a) ¿Es (M2 , +, ·) un anillo?
b) ¿Existen en M2 elementos divisores de 0?
c) ¿Existen en M2 elementos invertibles?
d) Dar condición para que un elemento sea invertible en M2 .
6. Se dice que un anillo (A, +, ·) es un anillo Booleano si x2 = x, ∀ x ∈ A. Mostrar
que todo anillo booleano es conmutativo y que 2x = 0, ∀ x ∈ A.
7. Sea (A, +, ·) un anillo y

A∗ := {a ∈ A | a invertible}

Mostrar que (A, ·) es un grupo, llamado el grupo de unidades o elementos inver-


tibles de A.
8. Sea E el conjunto de todas las sucesiones de números enteros a := (a1 , a2 , . . . ),
dotado de la adición definida por componentes. Sea

A := { f : E → E | f (a + b) = f (a) + f (b)}.

Si ◦ es la composición de aplicaciones y + la aplicación binaria sobre A


definida por ( f + g)(a) := f (a) + g(a), ∀ a ∈ A, mostrar que
a) (A, +, ◦) es un anillo con unidad.
b) El operador deslizamiento T (a1 , a2 , . . . , ) := (0, a1 , a2 , . . . ) es un elemento
de A.
c) T posee una inversa T 0 por la izquierda, pero no por la derecha. Describir
T 0.
9. Sea (A, +, ·) un anillo. Decimos que un subconjunto B ⊆ A es un subanillo de A,
si (B, +) es un subgrupo de (A, +) y B es cerrado respecto del producto ·. Si A es
anillo con unidad, entonces exigiremos que B contenga a la unidad. Mostrar que
el centro del anillo A, definido como el subconjunto

Z(A) := {a ∈ A | a · x = x · a, ∀ x ∈ A},

es un subanillo de A.
10. Sea (A, +, ·) un anillo, x, y1 , . . . , yn ∈ A. Mostrar, por inducción sobre n, que

x · (y1 + y2 + · · · + yn ) = xy1 + · · · + xyn .

Si además se tienen elementos x1 , . . . , xm ∈ A, mostrar que


 m  n  m X
n
X  X  X
 xi   y j  = xi y j
i=1 j=1 i=1 j=1

11. Sea S un conjunto no vacı́o y (A, +, ·) un anillo. Mostrar que si M(S , A) es el


conjunto de todas las aplicaciones de S en A, dotado de las operaciones binarias
+ y ·, definidas por

( f + g)(s) := f (s) + g(s), ( f · g)(s) := f (s) · g(s), ∀ s ∈ S

entonces (M(S , A), +, ·) es un anillo. Si A es un anillo con unidad, entonces


M(S , A) es un anillo con unidad. Además si A es un anillo conmutativo, entonces
también lo será M(S , A).
9.2. IDEALES, HOMOMORFISMOS, ANILLOS COCIENTE Y TEOREMA DE ISOMORFÍA 157

9.2. Ideales, Homomorfismos, Anillos Cociente y Teorema de Isomorfı́a


9.2.1. Ideales. Sea A un anillo. Un subconjunto no vacı́o, a ⊆ A, es un ideal derecho
(izquierdo) de A si se cumplen las condiciones siguientes:
a) (a, +) es un subgrupo de (A, +).
b) Dados x ∈ A, a ∈ a, a · x ∈ a (x · a ∈ a).
Si a es un ideal izquierdo y derecho, entonces se dice que es un ideal bilátero o simple-
mente, por abuso de lenguaje, un ideal.
O́. Si A es un anillo conmutativo la distinción entre ideal izquierdo y dere-
cho es irrelevante.
E 9.2.

1. El anillo A y 0 := {0} = (0) son ideales. 0 se llama el ideal cero


2. Sea Z el anillo de los números enteros con las operaciones usuales y n un entero.
Entonces
nZ := {nx | x ∈ Z}
es un ideal de Z.
3. Si
Z[i] := {α ∈ C | α := x + iy, x, y ∈ Z}
es el anillo de los enteros gaussianos, entonces el conjunto
a := {iα | α ∈ Z[i]}
es un ideal de Z[i].
4. Sea M2 el conjunto de las matrices 2 × 2 con términos reales y A ∈ M2 , entonces
a := {AB | B ∈ M2 }
es un ideal derecho de M2 , mientras que
b := {BA | B ∈ M2 }
es un ideal izquierdo de M2 . Sin embargo a, b no son ideales de M2 .
5. Sea A un anillo, a ∈ A un elemento fijo. Entonces los conjuntos
a · A := {a · x | x ∈ A} A · a := {x · a | x ∈ A}
son, respectivamente, ideal derecho e ideal izquierdo de A, mientras que
a · A · a := {x · a · x | x ∈ A}
es un ideal de A. En el caso en que A es un anillo conmutativo, entonces a · A =
A · a = A · a · A es un ideal de A.
Decimos que un ideal izquierdo (derecho) a es un ideal principal izquierdo (derecho)
generado por a ∈ A, si a = A · a (a = a · A). En forma análoga a es un ideal principal de A
generado por a ∈ A si a = A · a · A, en tal caso escribiremos a = (a). Si A es un anillo con
unidad, entonces a ∈ a.
Si S es un subconjunto de elementos de un anillo A, sean
 

X 
=
 
(S )(i) :=  x · s | x ∈ A, x 0, salvo para un número finito de elementos s ∈ S

 s s s 

 
s∈S
158 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

 

X 
=
 
(S )(d) :=  s · x | x ∈ A, x 0, salvo para un número finito de elementos s ∈ S

 s s s 

 
s∈S
y
 

X 
, = = ,
 
(S ) :=  x · s · y | x y ∈ A, x 0 y salvo para un número finito de elementos s ∈ S

 s s s s s s 

 
s∈S

Entonces (S )(i) , (S )(d) , (S ) son ideales por la izquierda, por la derecha y bilátero, respecti-
vamente, llamados los ideales por la izquierda, por la derecha y bilátero generados por el
conjunto S .
En el caso en que S es un conjunto finito, formado por los elementos s1 , . . . , sn ∈ A,
entonces denotaremos por (s1 , . . . , sn )(i) , (s1 , . . . , sn )(d) , (s1 , . . . , sn ) los ideales correspon-
dientes generados por s1 , . . . , sn .
9.2.1.1. Operaciones entre Ideales. Sea (a)i∈I una familia de ideales de un anillo
(A, +, ·), entonces \
a := ai
i∈I
es un ideal (demostración!) de A, llamado el ideal intersección sobre la familia (a)i∈I . a , ∅,
ya que 0 ∈ a.
Como el lector podrá comprobar con facilidad, con algunos ejemplos, la unión de
ideales no es, en general, un ideal. Sin embargo definimos la suma de ideales sobre una
familia (a)i∈I de ideales como
X [ 
(9.3) ai := ai ,
i∈I i∈I

es decir como el ideal generado por la unión sobre la familia de ideales (a)i∈I . Al ideal (9.3)
lo llamamos el ideal suma sobre la familia de ideales (a)i∈I .
Si A es un anillo conmutativo y a1 , . . . , an ideales de A, entonces al ideal
Y n
ai := (S ),
i=1

donde S es el conjunto
S := {x1 · · · xn | xi ∈ ai , i = 1, . . . , n},
lo llamamos el ideal producto de los ideales a1 , . . . , an .
Decimos que el ideal a es un ideal propio del anillo A, si a , A, es decir a está propia-
mente contenido en A.

9.2.2. Ejercicios y Complementos.


1. Sea (Z, +, ·) el anillo de los números enteros. Mostrar que dados m, n ∈ Z, el
ideal (m, n) = (D), donde D es el máximo común divisor de m y n.
2. Si (A, +, ·) es un anillo con unidad, y a := (a), entonces a ∈ a. Si a es un ideal,
tal que 1 ∈ a, mostrar que a = A y que a ∈ A un elemento invertible Ssi el
ideal (a) = A. Mostrar también que si un ideal a contiene un elemento invertible,
entonces a = A.
3. Sean a un ideal izquierdo y b un ideal derecho de un anillo A. Mostrar que a · b
es un ideal de A.
9.2. IDEALES, HOMOMORFISMOS, ANILLOS COCIENTE Y TEOREMA DE ISOMORFÍA 159

4. Sean (A, +, ·) un anillo conmutativo con unidad, a, b ideales de A. Mostrar que


(a : b) := {x ∈ A | x · b ⊆ a}
es un ideal de A, llamado el ideal cociente. Mostrar, además que el ideal cociente
posee las siguientes propiedades:
a) a ⊆ (a : b).
b) (a : b) · b ⊆ a.
c) ((a : b) : c) = (a : (b · c)) = ((a : c) : b).
ai : b = (ai : b).
T  T
d)
i∈I P  i∈I
e) a : bi = (a : bi ).
T
i∈I i∈I
5. Sea a un ideal del anillo conmutativo con unidad A. Si
Ann(a) := {x ∈ A | x · a = 0}
mostrar que Ann(a) = (0 : a), por lo que Ann(a) es un ideal de A, llamado el
anulador de a.
6. Mostrar que un anillo conmutativo con unidad (K, +, ·) es un campo Ssi sus úni-
cos ideales son 0 y todo K.

9.2.3. Homomorfismos de Anillos. Sean A, B dos anillos. Decimos que la aplica-


ción
ϕ:A→B
es un homomorfismo de anillos ,si se cumplen las condiciones siguientes:
(9.4) ϕ(x + y) = ϕ(x) + ϕ(y), ∀x, y ∈ A,
(es decir ϕ es un homomorfismo del grupo (A, +) en el grupo (B, +))
(9.5) ϕ(x · y) = ϕ(x) · ϕ(y), ∀x, y ∈ A.
Si A y B son anillos con unidad, entonces debe valer además
(9.6) ϕ(1A ) = 1B
En forma análoga a los homomorfismos de grupos, al conjunto
ker ϕ := {x ∈ A | ϕ(x) = 0}
lo llamamos el núcleo o kernel del homomorfismo ϕ.
En forma análoga a los homomorfismos de grupos, si ϕ es un homomorfismo de ani-
llos inyectivo, sobreyectivo o biiyectivo, respectivamente, diremos, entonces que ϕ es un
monomorfismo, epimorfismo o isomorfismo de anillos, respectivamente.
E 9.3.

1. Sea A un anillo. La aplicación identidad


1A : A → A
definida por 1A (x) := x, ∀ x ∈ A, es un homomorfismo de anillos, cuyo núcleo es
0.
2. Sea C el conjunto de todas las matrices de la forma
!
a b
donde a, b ∈ Z
−b a
160 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

dotado de las operaciones usuales de suma y producto de matrices. Entonces


(C, +, ·) es un anillo conmutativo con unidad. Si Z es el anillo de los enteros,
entonces
ϕ:Z→C
definido por !
a 0
ϕ(a) :=
0 a
es un homomorfismo inyectivo de anillos. ker ϕ = 0
3. Sea (Zn , +, ·) el anillo de las clases residuales (mód n) y
π : Z → Zn
la proyección canónica, definida por π(x) := x̄, entonces π es un homomorfismo
de anillos, cuyo núcleo ker π = nZ.
4. Sea Z[i] el anillo de los enteros gaussianos y C el anillo definido en el ejemplo
9.3,2, entonces la aplicación
ϕ : Z[i] → C
definida por
!
a b
ϕ(a + bi) := , ∀ a + bi ∈ Z[i]
−b a
es un isomorfismo de anillos.
T 9.1. El núcleo ker ϕ de un homomorfismo de anillos ϕ : A → B es un ideal
de A. Además ker ϕ = 0, Ssi ϕ es un monomorfismo.
D́. Siendo ker ϕ el núcleo de un homomorfismo de anillos, es también el
núcleo del homomorfismo ϕ en tanto que homomorfismo de grupos, entre el grupo (A, +)
y el grupo (B, +). Del teorema 4.33 sabemos que ker ϕ es un subgrupo normal del grupo
(A, +). Por otra parte ∀ x ∈ A y ∀ a ∈ ker ϕ se tiene
ϕ(x · a) = ϕ(x) · ϕ(a) = ϕ(x) · 0 = 0 y ϕ(a · x) = ϕ(a) · ϕ(x) = 0 · ϕ(x) = 0
por lo tanto ker ϕ es un ideal de A.
Supongamos ahora que ker ϕ = 0, y ϕ no inyectiva. Entonces existen x, y ∈ A, x , y
tales que ϕ(x) = ϕ(y). Como ϕ es un homomorfismo, vale entonces 0 = ϕ(x) − ϕ(y) =
ϕ(x − y), entonces x − y ∈ ker ϕ y x − y , 0, en contradicción a que ker ϕ = 0. Por lo tanto ϕ
debe ser inyectiva. Por otra parte, si ϕ es inyectiva, entonces ϕ(x) = 0 = ϕ(0) implica que
x = 0, por lo que ker ϕ = 0. 
9.2.4. Anillos Cociente. Dado un anillo (A, +, ·) y un ideal a de A, entonces a es un
subgrupo normal del grupo (A, +), la relación a ∼ b Ssi (a − b) ∈ a es una relación de
equivalencia sobre A y la operación binaria + induce una operación binaria sobre A/a tal
que (A/a, +) es un grupo abeliano (Ver teorema 4.21).
T 9.2. La operación · sobre A induce una operación binaria
· : A/a × A/a → A/a
definida de la siguiente forma:
x̄ · ȳ := x · y
la cual está bien definida y tal que (A/a, +, ·) es un anillo. Si (A, +, ·) es conmutativo,
también lo será (A/a, +, ·) y si A es un anillo con elemento unidad 1, entonces la clase 1̄ es
elemento unidad del anillo A/a.
9.2. IDEALES, HOMOMORFISMOS, ANILLOS COCIENTE Y TEOREMA DE ISOMORFÍA 161

D́. Debemos mostrar que · está bien definida, es decir, que no depende
de los representantes escogidos. En efecto, sean x, u ∈ A dos representantes distintos de
x̄ ∈ A/a y y, v ∈ A dos representantes distintos de ȳ ∈ A/a. Entonces u − x ∈ a y v − y ∈ a y
existen a, b ∈ a, tales que u = x + a y v = y + b. Entonces
u · v = (x + a) · (y + v) = x · y + x · b + a · y + a · b,
de donde
u · v − x · y = (x · b + a · y + a · b) ∈ a.
Por consiguiente
ū · v̄ = u · v = x · y = x̄ · ȳ,
por lo que · está bien definida sobre A/a.
Por teorema 4.21 (A/a, +) es un grupo abeliano. Nos queda por mostrar que · es aso-
ciativa y que satisface las propiedades de distributividad (9.1)
· es asociativa. En efecto, para todo x, y, z ∈ A
x̄ · (ȳ · z̄) = x̄ · (y · z) = x · (y · z) = (x · y) · z = ( x̄ · ȳ) · z̄.
De forma análoga resultan las propiedades distributivas:
x̄ · (ȳ + z̄) = x̄ · (x + y) = x · (y + z) = x · y + x · z = x · y + x · z = x̄ · ȳ + x̄ · z̄
y
( x̄ + ȳ) · z̄ = (x + y) · z̄ = (x + y) · z = x · z + y · z = x · z + y · z = x̄ · z̄ + ȳ · z̄.
Por lo tanto hemos mostrado que (A/a, +, ·) es un anillo.
Si A es conmutativo, entonces un simple cálculo (ejercicio) nos muestra que A/a es
conmutativo.
Si A es un anillo con unidad 1 ∈ A, entonces
1̄ · x̄ = 1 · x = x̄ = x · 1 = x̄ · 1̄
por lo que 1̄ es el elemento unidad de A/a. 

El anillo (A/a, +, ·) se llama el anillo cociente de A por a.


Dejamos al lector, como un ejercicio, la sencilla demostración del siguiente
T 9.3. La aplicación canónica
π : A → A/a
definida por π(x) := x̄ es un homomorfismo de anillos, llamado el homomorfismo canóni-
co.
9.2.5. Teoremas de Isomorfı́a. En forma análoga a la teorı́a de grupos, en la teorı́a
de anillos también se tienen los llamados teoremas de isomorfı́a.
T 9.4 (Primer Teorema de Isomorfı́a o Teorema de Factorización). Sea
ϕ:A→B
un homomorfismo de anillos. Entonces ϕ induce un único homomorfismo de anillos
ϕ̂ : A/ ker ϕ → B,
162 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

que hace conmutar al diagrama


ϕ
/
w; B
(9.7) A
ww
ww
π
www ϕ̂
 w
A/ ker ϕ
ϕ̂ es inyectiva y si ϕ es sobreyectiva, entonces ϕ̂ es un isomorfismo.
D́. Consideremos, inicialmente, ϕ como el homomorfismo entre los gru-
pos (A, +) y (B, +). Vimos en la demostración del teorema de factorización para grupos
4.35, que la aplicación ϕ̂, definida por ϕ̂( x̄) := ϕ(x) está bien definida, es un homomorfis-
mo de grupos y es el único homomorfismo que hace conmutar al diagrama (9.7). Además
ϕ̂ es inyectivo y si ϕ es sobreyectivo, entonces ϕ̂ es un isomorfismo de grupos. Vamos a
mostrar que ϕ̂ es también un homomorfismo de anillos. En efecto, ∀ x̄, ȳ ∈ A/ ker ϕ
ϕ̂( x̄ · ȳ) = ϕ(x · y) = ϕ(x) · ϕ(y) = ϕ̂( x̄) · ϕ̂(ȳ)

Sea a un ideal del anillo A y b un ideal del anillo B, decimos que una aplicación
ϕ:a→b
es un homomorfismo de ideales, si ϕ es un homomorfismo de grupos entre el grupo (a, +)
y el grupo (b, +) y ∀ x, y ∈ a, ϕ(x · y) = ϕ(x) · ϕ(y).
Si
ϕ:A→B
es un homomorfismo de anillos, que mapea un ideal a de A en un ideal b de B, entonces la
restricción
ϕ|a : a → b
es un homomorfismo de ideales, como el lector comprobará facilmente. Dado un anillo A
y un ideal a de A, denotaremos por I(A) al conjunto de todos los ideales de A, y por Ia (A)
al conjunto de todos los ideales de A que contienen al ideal a.
T 9.5 (Segundo Teorema de Isomorfı́a). Sea
ϕ:A→B
un homomorfismo sobreyectivo de anillos, b un ideal de B. Entonces a := ϕ−1 [b] es un
ideal de A que contiene al núcleo ker ϕ y la restricción
ϕ̂|a/ ker ϕ : a/ ker ϕ → b
es un isomorfismo de ideales. Por otra parte ϕ induce una biyección
Φ : I(B) → Iker ϕ (A)
por lo que los ideales de B están en correspondencia biunı́voca con los ideales de A que
contienen a ker ϕ.
D́. a es un ideal de A. En efecto dados x, y ∈ a, ϕ(x + y) = ϕ(x) + ϕ(y) ∈ b,
lo que implica que (x + y) ∈ a. Por otra parte, dados x ∈ A, a ∈ a, ϕ(x · a) = ϕ(x) · ϕ(a) ∈ b
lo que implica que x · a ∈ a, en forma análoga se muestra que a · x ∈ a. Por consiguiente a
es un ideal de A. Por otra parte, como 0 ∈ b, resulta que ker ϕ = ϕ−1 [0] ⊆ a.
Por el primer teorema de isomorfı́a 9.4, ϕ induce un isomorfismo
ϕ̂ : A/ ker ϕ → B
9.2. IDEALES, HOMOMORFISMOS, ANILLOS COCIENTE Y TEOREMA DE ISOMORFÍA 163

cuya restricción
ϕ̂|a/ ker ϕ : a/ ker ϕ → b
es un isomorfismo de ideales.
Vamos a mostrar ahora, que la aplicación
Φ : I(B) → Iker ϕ (A)
definida por Φ(y) := ϕ [y], ∀ y ∈ I(B) es una biyección. Φ es inyectiva: En efecto,
−1

como ϕ es sobreyectiva, se tiene que ϕ[ϕ−1 [y]] = y, ∀ y ∈ I(B).(Ver teorema 1.2), por
consiguiente Φ es inyectiva. Φ es sobreyectiva: En efecto, sea x ∈ Iker ϕ (A), como ϕ es
sobreyectiva, ϕ[x] es un ideal de B (ejercicio). Vamos a mostrar que x = ϕ−1 [ϕ[x]]. Por
teorema 1.2, sabemos que x ⊆ ϕ−1 [ϕ[x]], vamos a mostrar que, en este caso, también
ϕ−1 [ϕ[x]] ⊆ x. Sea x ∈ ϕ−1 [ϕ[x]], entonces ϕ(x) ∈ ϕ[x], por lo que existe a ∈ x, tal que
ϕ(x) = ϕ(a), entonces (x − a) ∈ ker ϕ ⊆ x y x = (a + (x − a)) ∈ x, ∀ x ∈ ϕ−1 [ϕ[x]]. Por
consiguiente x = ϕ−1 [ϕ[x]] 

L 9.6. Si a es un ideal de un anillo A, contenido en el núcleo ker ϕ del homomor-


fismo de anillos
ϕ:A→B
entonces ϕ induce un homomorfismo de anillos
ϕ̂ : A/a → B
que hace conmutar al diagrama
ϕ
(9.8) /B
|>
A
|
||
π
|||ϕ̂
 |
A/a
D́. Como vimos en la demostración del teorema 9.4, para que el diagrama
(9.8) sea conmutativo, debe valer ϕ̂( x̄) := ϕ(x). ϕ̂ está bien definida si, dados dos represen-
tantes x, y de la clase x̄, x − y ∈ ker ϕ, lo cual se cumple, ya que a ⊆ ker ϕ. (Ver ejercicio
9.2.6,3). ϕ̂ es un homorfismo de anillos, como se demostró en el teorema 9.4. 

T 9.7 (Tercer Teorema de Isomorfı́a). Sean


ϕ:A→B
un homomorfismo de anillos, b un ideal de B y a un ideal de A, tal que ϕ[a] ⊆ b. Entonces
ϕ induce un único homomorfismo
ϕ̂ : A/a → B/b
que hace conmutar al diagrama
ϕ
(9.9) A /B
πA πB
 
A/a / B/b
ϕ̂

Si a := ϕ−1 [b], entonces ϕ̂ es inyectiva y si, además, ϕ es sobreyectiva, entonces ϕ̂ es un


isomorfismo.
164 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

D́. Consideremos el diagrama conmutativo, por definición de ϕ̃


ϕ
(9.10) AB /B
BB
BB
B πB
ϕ̃ BB

B/b
como ϕ[a] ⊆ b, vale a ⊆ ker ϕ y, por lema 9.6, ϕ̃ induce un homomorfismo
ϕ̂ : A/a → B/b
que completa al diagrama (9.10) en el diagrama conmutativo
ϕ
(9.11) A /B
ϕ̃
πA πB
 " 
A/a / B/b
ϕ̂

Si a := ϕ−1 [b], entonces a = ker ϕ̃ y, por teorema 9.4, ϕ̂ es inyectiva y si ϕ es sobreyectiva,


también lo será ϕ̃ y por consiguiente ϕ̂ es un isomorfismo. 
Como consecuencia de los teoremas de isomorfı́a, se obtiene el siguiente
C 9.8 (Teorema de Cancelación). Sean A un anillo, a, b ideales de A, tales
que a ⊆ b. Entonces existe un isomorfismo
π̂ : (A/a)/(b/a) → A/b
D́. En efecto, la proyección canónica
π : A → A/b
induce, por lema 9.6, un homomorfismo sobreyectivo
π̃ : A/a → A/b
cuyo núcleo es b/a y, por teorema 9.7, el homomorfismo
π̂ : (A/a)/(b/a) → A/b
es un isomorfismo. 
9.2.6. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar que si ϕ : A → B es un homomorfismo de anillos, entonces ϕ[A] es un
subanillo de B.
2. Sean A un anillo con unidad y Z el anillo de los números enteros. Mostrar que
la aplicación ψ : Z → A, definida por ψ(m) := m · 1 := 1| + {z
· · · +}
1, ∀ m ∈ Z
m
es un homomorfismo de anillos. Mostrar, además, que A contiene un subanillo
isomorfo a Z o A contiene un subanillo isomorfo a un Zn , para algún n ∈ Z.
3. Dados un homomorfismo de anillos ϕ : A → B, y un ideal a de A, mostrar que
la aplicación ϕ̂ : A/a → B, definida por ϕ̂( x̄) := ϕ(x), está bien definida Ssi
a ⊆ ker ϕ.
4. Dados un anillo A y un ideal a de A, mostrar, usando el segundo teorema de
isomorfı́a, que los ideales de A/a están en correspondencia biunı́voca con los
ideales de A que contienen al ideal a y que éstos son de la forma x/a, donde x es
un ideal de A que contiene al ideal a.
9.3. IDEALES PRIMOS E IDEALES MAXIMALES 165

5. Sea A := End(Zn ) el anillo de todos los endomorfismos sobre el grupo abe-


liano (Zn , +). Si 1 es el endomorfismo identidad sobre Zn , entonces por ejercicio
9.2.6,2, la aplicación ψ : Z → End(Zn ), definida por ψ(m) := m · 1 es un homo-
morfismo de anillos. Mostrar que ψ induce un isomorfismo ψ̂ : Zn → End(Zn ).
6. Mostrar que si ϕ : K → E es un homomorfismo entre dos campos K, E, entonces
ϕ es inyectivo. En particular, si K es un campo finito, entonces todo endomorfis-
mo sobre K es un automorfismo.
7. Mostrar que el conjunto de los automorfismos sobre un campo K, Aut(K), con
la composición ◦ forma un grupo. LLamado el grupo de automorfismos sobre el
campo K.

9.3. Ideales Primos e Ideales Maximales


Sea A un anillo conmutativo con unidad. Decimos que el ideal p es un ideal primo del
anillo A, si p es un ideal propio y
(9.12) x · y ∈ p ⇒ x ∈ p ∨ y ∈ p.
T 9.9. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Entonces el ideal p es un ideal
primo Ssi el anillo A/p es un dominio entero.
D́. A/p es dominio entero Ssi x · y = x̄ · ȳ = 0̄ ⇒ x̄ = 0̄ ∨ ȳ = 0̄ Ssi
x · y ∈ p ⇒ x ∈ p ∨ y ∈ p Ssi p es ideal primo. 
Sea A un anillo conmutativo con unidad. Al conjunto
Spec A := {p ⊆ A | p es un ideal primo}
lo llamamos el espectro primo de A o espectro de A. Dado un ideal a de A, definimos
Speca A := {p ∈ Spec A | a ⊆ p}.
El conjunto Spec A juega un papel muy importante en la geometrı́a algebraica, donde se le
dota de una topologı́a, la llamada topologı́a de Zariski. (Ver teorema 9.18).
Como consecuencia del segundo teorema de isomorfı́a, teorema 9.5, se obtiene, para
el caso de los ideales primos el siguiente
C 9.10. Sean
ϕ:A→B
un homomorfismo sobreyectivo de anillos y q ∈ Spec B . Entonces p := ϕ−1 [q] ∈ Specker ϕ A
y la restricción
ϕ̂|p/ ker ϕ : p/ ker ϕ → q
es un isomorfismo de ideales. Por otra parte ϕ induce una biyección
ϕ∗ : Spec B → Specker ϕ A
definida por ϕ∗ (q) := ϕ−1 [q], ∀ q ∈ Spec B, por lo que los ideales primos de B están en
correspondencia biunı́voca con los ideales primos de A que contienen a ker ϕ.
D́. Únicamente falta mostrar que, en efecto, la imágen inversa de un ideal
primo es también primo. Demostración que dejaremos, como ejercicio, al lector. 
Sea A un anillo conmutativo con unidad. Decimos que el ideal m es un ideal maximal
del anillo A, si m es un ideal propio y si a es un ideal que contiene a m, entonces a = A o
a = m. Es decir m no está contenido propiamente en ningún ideal propio.
166 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

T 9.11. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Entonces el ideal m es un


ideal maximal Ssi A/m es un campo.
D́. Vamos a mostrar que los únicos ideales de A/m son 0̄ y A/m y por
ejercicio 9.2.2,6, A/m es un campo. En efecto, si ā es un ideal de A/m, entonces, por
ejercicio 9.2.6,4, ā = a/m, donde a es un ideal que contiene a m. Como m es ideal maximal
sólo puede valer a = m o a = A, es decir ā = 0̄ o ā = A/m. 

Dado que todo campo es un dominio de integridad, se tiene, de forma inmediata, el


siguiente
C 9.12. Todo ideal maximal de un anillo conmutativo con unidad, es un ideal
primo.
Sea A un anillo conmutativo con unidad. Al conjunto
Ω(A) := {m ⊆ A | m es ideal maximal}
lo llamamos el espectro maximal de A. Dado un ideal a de A, definimos
Ωa (A) := {m ∈ Ω(A) | a ⊆ m}.
Por corolario 9.12, se tiene
(9.13) Ω(A) ⊆ Spec A.
Como consecuencia del segundo teorema de isomorfı́a, teorema 9.5, se obtiene, para
el caso de los ideales maximales el siguiente
C 9.13. Sean
ϕ:A→B
un homomorfismo sobreyectivo de anillos y n ∈ Ω(B) . Entonces m := ϕ−1 [n] ∈ Ωker ϕ (A) y
la restricción
ϕ̂|m/ ker ϕ : m/ ker ϕ → n
es un isomorfismo de ideales. Por otra parte ϕ induce una biyección
ϕ∗ : Ω(B) → Ωker ϕ (A)
definida por ϕ∗ (n) := ϕ−1 [n], ∀ n ∈ Ω(B), por lo que los ideales maximales de B están en
correspondencia biunı́voca con los ideales maximales de A que contienen a ker ϕ.
D́. Únicamente falta mostrar que, en efecto, la imágen inversa de un ideal
maximal es también maximal. Demostración que dejaremos, como ejercicio, al lector. 

Uno de los resultados más importantes en la teorı́a de anillos conmutativos con unidad,
es la existencia de ideales maximales, cuya demostración utiliza el llamado lema de Zorn,
1.6.
T 9.14. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Entonces A posee, al menos,
un ideal maximal.
D́. Sea M el conjunto de todos los ideales propios de A. Vamos a mostrar
que M satisface las condiciones del lema de Zorn, 1.6, lo que mostrarı́a que M posee,
al menos, un elemento maximal. M , ∅, ya que 0 ∈ M. Vamos a mostrar ahora que M
está inductivamente ordenado (ver definición 1.19). En efecto, la inclusión ⊆, induce una
9.3. IDEALES PRIMOS E IDEALES MAXIMALES 167

relación de orden parcial sobre M. Sea A un subconjunto totalmente ordenado de M. Vamos


a mostrar que A posee una cota superior en M. Sea
[
s := a
a∈A
y mostremos que s ∈ M y que es una cota superior de A. En efecto, por definición de s,
a ⊆ s, ∀ a ∈ A. Vamos a mostrar que s es un ideal propio de A. s , A, ya que 1 < s, pues
s es unión de ideales propios. Dados a, b ∈ s, existen a, b ∈ A, tales que a ∈ a, b ∈ b,
como A está totalmente ordenado, vale entonces que a ⊆ b o b ⊆ a. Sin limitación de la
generalidad, supongamos que a ⊆ b, entonces a, b ∈ b por lo que (a + b) ∈ b ⊆ s. Por otra
parte, si x ∈ A y a ∈ s, existe un ideal a ∈ A, tal que a ∈ a, entonces x · a = a · x ∈ a ⊆ s.
Por consiguiente s es un ideal propio de A y es una cota superior de A. 
Uno de los problemas ancestrales de la teorı́a de números enteros es el siguiente:
Dados p1 , . . . , pn números enteros primos relativos entre sı́ y x1 , . . . , xn números enteros
cualesquiera ¿Existe un número entero x, tal que
(9.14) x = qi pi + xi ?
Es decir
(9.15) x ≡ xi (mód pi )
Dicho problema es conocido como el problema del resto chino y en la teorı́a de anillos
e ideales el siguiente teorema nos da una respuesta generalizada.
T 9.15 (Teorema del Resto Chino). Sea A un anillo conmutativo con unidad,
a1 , . . . , an ideales, tales que ai + a j = A, para todo i , j. Dados x1 , . . . , xn ∈ A, existe,
entonces, un x ∈ A, tal que x ≡ xi (mód ai ), para todo i = 1, . . . , n.
D́. Por inducción sobre n. Para n = 2, se tiene
a1 + a2 = 1
para a1 ∈ a1 y a2 ∈ a2 adecuados. Entonces x := x1 · a2 + x2 · a1 , satisface lo deseado.
Supongamos que el teorema valga para n − 1 ideales. Entonces para i > 2, existen
elementos ai ∈ a1 , bi ∈ ai , tales que
ai + bi = 1, i > 2.
Entonces
n
Y n
Y
1= (ai + bi ) ∈ a1 + ai .
i=2 i=2
Entonces
n
Y
a1 + ai = A.
i=2
Dados x1 = 1, x2 = 0, como el teorema vale para n = 2, existe y1 ∈ A, tal que
y1 ≡ 1 (mód a1 )
Yn
y1 ≡ (mód ai )
i=2
Por hipótesis de inducción, para cada j > 2, x j = 1, xi = 0, i , j, existe y j ∈ A, tal que
yj ≡ 1 (mód a j ) y yj ≡ 0 (mód ai ) para i , j.
Entonces x = x1 y1 + · · · + xn yn satisface lo deseado. 
168 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

C 9.16. Sean A un anillo conmutativo con unidad, a1 , . . . , an ideales de A,


tales que ai + a j = A, para i , j. Sea
n
Y
f :A→ A/ai
i=1
el homomorfismo definido por f (x) := (π1 (x), . . . , πn (x)), donde
πi : A → A/ai
n
T
es la aplicación canónica. Entonces ai es el núcleo de f y
i=1
n
\ n
Y
f˜ : A/ ai → A/ai
i=1 i=1
es un isomorfismo.
n
D́. Obviamente ker f =
T
. Vamos a mostrar que f es sobreyectiva. Da-
i=1
n
do ( x̄1 , . . . , x̄n ) ∈
Q
A/ai , por el teorema del resto chino 9.15, para los representantes
i=1
x1 , . . . , xn ∈ A, existe x ∈ A, tal que x ≡ xi (mód ai ). entonces f (x) = ( x̄1 , . . . , x̄n ). Por lo
tanto f es sobreyectiva y f˜ es un isomorfismo. 
Un resultado interesante es el obtenido en el siguiente
L 9.17. Dados a1 , . . . , an , ideales de un anillo conmutativo con unidad A, tales que
A = a1 +· · ·+an , entonces, si ν1 , . . . , νn , son enteros positivos, también vale A = aν1 +· · ·+aνn .
D́. Procedamos por inducción sobre n. Para n = 2, existen a1 ∈ a1 ,
a2 ∈ a2 , tales que
a1 + a2 = 1
entonces para cualquier entero positivo ν1 ,
(a1 + a2 )ν1 = 1 = (aν11 + ã2 ) ∈ aν11 + a2
y para cualquier entero positivo ν2
1 = (aν11 + ã2 )ν2 = ã1 + ãν22 ∈ aν11 + aν22 .
Por consiguiente aν11 + aν22 = A.
Supongamos que el lema sea válido para n − 1, n > 3, ideales, que cumplan con la
hipótesis del lema. Dados a1 , . . . , an , tales que a1 +· · ·+an = A, si b := a1 +a2 , por hipótesis
de inducción, el lema vale para los n − 1 ideales b, a3 , . . . , bn , y dados µ, ν3 , . . . , νn , enteros
positivos, bµ + aν33 + · · · + aνnn = A. Entonces existen b ∈ bµ , c ∈ (aν33 + · · · + aνnn ), tales que
b + c = 1.
Como b ∈ b = (a1 + a2 ) , existen a1 ∈ aµ1 y a2 ∈ a2 , tales que
µ µ

b = a1 + a2 .
Entonces
1 = a2 + (a1 + c) = a2 + d, a2 ∈ a2 , d := (a1 + c) ∈ (aµ1 + aν33 + · · · + aνnn ).
Entonces
1 = (a2 + d)ν2 = aν22 + d̃, aν22 ∈ aν22 , d̃ ∈ (aµ1 + aν33 + · · · + aνnn ).
Poniendo ν1 := µ, se obtiene, entonces que aν11 + · · · + aνnn = A. 
9.3. IDEALES PRIMOS E IDEALES MAXIMALES 169

9.3.1. Ejercicios y Complementos.

1. Sea (Z, +, ·) el anillo de los números enteros. Mostrar que el ideal p := (p), p ∈ Z
es primo Ssi p es un número primo o p = 0. Mostrar, además que en Z todo ideal
primo es también maximal.
2. Mostrar que el ideal 0 es primo Ssi el anillo A es un dominio entero.
3. Sea ϕ : A → B un homomorfismo de anillos conmutativos con unidad y B un
dominio entero. Mostrar que ker ϕ es entonces un ideal primo de A. En particular,
si A = Z, entonces ker ϕ = (p), donde p es un número primo, llamado la carac-
terı́stica del dominio entero B. Los dominios enteros de caracterı́stica 0 poseen
un subanillo isomorfo a Z, mientras que los de caracterı́stica p , 0 poseen un
subanillo isomorfo a Z p .
4. Sea ϕ : A → B un homomorfismo de anillos conmutativos con unidad. Mostrar
que si q ∈ Spec B, entonces ϕ−1 [q] ∈ Specker ϕ A.
5. Dados un anillo A y un ideal a de A, mostrar, usando el segundo teorema de
isomorfı́a, que los ideales primos (maximales) de A/a están en correspondencia
biunı́voca con los ideales primos (maximales) de A que contienen al ideal a y
que éstos son de la forma p/a, donde p es un ideal primo (maximal) de A que
contiene al ideal a.
6. Mostrar que todo ideal a de un anillo conmutativo con unidad A está contenido
en un ideal maximal. (Ayuda: aplicar teorema 9.14 al anillo A/a).
7. Sea ϕ : A → B un homomorfismo de anillos. Mostrar que si n ∈ Ω(B), entonces
ϕ−1 [n] ∈ Ωker ϕ (A).
8. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Decimos que x ∈ A es un elemento
nilpotente, si existe n ∈ Z+ , tal que xn = 0. Mostrar que el conjunto

r(A) := {x ∈ A | x es nilpotente}

es un ideal de A, llamado el nil radical o radical de A. (Ayuda: para mostrar la


cerradura respecto de la suma, si xn = 0 = ym , definir N := n + m y aplicar
binomio de Newton).
T
9. Mostrar que r(A) ⊆ p. (En realidad, como veremos más adelante, subsiste
p∈Spec A
la igualdad. Ver teorema 9.24).
10. Si a es un ideal del anillo conmutativo con unidad A, mostrar que el conjunto

r(a) := {x ∈ A | xn ∈ a para algún n ∈ Z+ }

es un ideal de A que contiene al ideal a, llamado el radical del ideal a. Mostrar


también que r(A/a) = r(a) y que r(A) = r(0).
11. Decimos que un ideal a de un anillo conmutativo con unidad A es un ideal radi-
cal, si r(a) = a. Mostrar que todo ideal primo es un ideal radical. (La conversa
no es, en general, válida).
12. Decimos que un ideal propio q de un anillo conmutativo con unidad A es un ideal
primario, si x·y ∈ q y x < q, entonces y ∈ r(q). Mostrar que si p es un ideal primo,
entonces para cualquier n ∈ Z+ , pn es un ideal primario y que si q es un ideal
primario, entonces r(q) es un ideal primo. En particular r(pn ) = p. (En la teorı́a
de ideales los ideales primarios juegan un poco el papel de los números primos
en los enteros, pues se demuestra que todo ideal de un anillo conmutativo con
unidad, es producto de ideales primarios). (Ver por ejemplo [4], [32] o [28]).
170 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

13. Sean p un ideal primo de un anillo conmutativo con unidad A y S un subconjunto


de A, tal que S ⊆ p. Mostrar que entonces p contiene al ideal (S ) generado por
el subconjunto S .
14. Sea p1 , . . . , pn números primos distintos, y para cada i = 1, . . . , n, qi := pri i ,
donde ri ∈ Z+ . Utilizar el resultado del ejercicio 4.2.4,12, para mostrar que si
n n
m := qi , entonces mZ = qi Z. Mostrar, además que se tiene un isomorfismo
Q T
i=1 i=1
n
f˜ : Zm → Zqi .
Q
i=1
15. Dados los números p1 := 3, p2 = 5, p3 = 7 y x1 := 4, x2 := 10, x3 = 15,
encontrar un número x ∈ Z, tal que x ≡ xi (mód pi ), i = 1, 2, 3.
9.3.2. Conjuntos Algebraicos y Topologı́a de Zariski. De aquı́ en adelante, salvo
indicación de lo contrario, todo anillo será conmutativo con unidad. Por lo mostrado en el
ejercicio 9.3.1,13, nos limitaremos a definir los conjuntos algebraicos sobre ideales.
Sean X := Spec A, donde A es un anillo, a un ideal de A. Al conjunto
V(a) := {p ∈ X | a ⊆ p}
lo llamamos el conjunto algebraico abstracto1 o variedad algebraica abstracta generado
por el ideal a. En general decimos que un subconjunto V ⊆ X es un conjunto algebraico
abstracto, si existe un ideal a del anillo A, tal que V = V(a).
Dado un subconjunto V ⊆ X, definimos
I(V) := {x ∈ A | x ∈ p, ∀ p ∈ V}
I(V) , ∅, ya que 0 ∈ I(V), ∀ V ⊆ X y es un ideal de A.
T 9.18 (Propiedades de V). V es una aplicación
V : I(A) → P(X)
y tiene las siguientes propiedades:
a) Si a ⊆ b, entonces V(b) ⊆ V(a), es decir V invierte inclusiones.
b) V(0) = X y V(A) = ∅, es decir X y ∅ son conjuntos algebraicos.
c) V(a · b) = V(a ∩ b) = V(a) ∪ V(b). Es decir la unión de dos conjuntos algebraicos
es un conjunto alebraico.
P T
d) Dada una familia de ideales (ai )ı∈I , V( ai )= V(ai ), es decir la intersección
i∈I i∈I
sobre una familia cualquiera de conjuntos algebraicos es un conjunto algebrai-
co.
D́.

a) Supongamos que a ⊆ b, entonces si p ∈ V(b), b ⊆ p y como a ⊆ b, resulta a ⊆ p.


Por lo tanto p ∈ V(a).
b) Queda al lector como ejercicio.
c) Considerando que
a·b⊆a∩b⊆a y que a · b ⊆ a ∩ b ⊆ b
obtenemos, por inciso a),
(9.16) V(a) ⊆ V(a ∩ b) ⊆ V(a · b) y V(b) ⊆ V(a ∩ b) ⊆ V(a · b)
1A diferencia de los conjuntos algebraicos obtenidos como raices de conjuntos de polinomios en el espacio
afı́n An , Rn o Cn . (Ver página 242)
9.3. IDEALES PRIMOS E IDEALES MAXIMALES 171

Entonces, de (9.16), resulta


(9.17) V(a) ∪ V(b) ⊆ V(a ∩ b) ⊆ V(a · b)
Vamos a mostrar que
(9.18) V(a · b) ⊆ V(a) ∪ V(b)
Sea p ∈ V(a · b), entonces a · b ⊆ p. Dados x ∈ a, y ∈ b, xy ∈ a · b ⊆ p. Como p
es un ideal primo, si x < p debe valer que b ⊆ p y si y < p entonces a ⊆ p, por
consiguiente p ∈ V(b) ∨ p ∈ V(a) y (9.18) vale. De (9.17) y (9.18) se obtiene la
igualdad deseada.
d) Queda al lector como ejercicio

Los lectores que ya han llevado un curso de topologı́a observarán que los incisos a)-d)
del teorema 9.18, son los axiomas de los conjuntos cerrados de una topologı́a sobre X (ver,
por ejemplo [14]), llamada la topologı́a de Zariski. Este espacio es de suma importancia
en la teorı́a de los esquemas2 de la geometrı́a algebraica moderna y es llamado el esquema
afı́n. Un esquema es una generalización abstracta de lo que es una variedad algebraica
y es localmente isomorfo a un esquema afı́n, para algún anillo adecuado. Para mayores
referencias sobre la teorı́a de los esquemas ver, por ejemplo [35].
T 9.19 (Propiedades de I). I es una aplicación
I : P(X) → I(A)
y tiene las siguientes propiedades:

a) Si V ⊆ W, entonces I(W) ⊆ I(V), es decir I invierte contenciones.


b) I( Vi ) = I(Vi ).
S T
i∈I i∈I P T
c) Dada una familia (Vi )i∈I de subconjuntos de X, I(Vi ) ⊆ I( Vi ).
i∈I i∈I
d) V ⊆ V(I(V)) y a ⊆ I(V(a))
e) I(X) = p = r(A). (Ver teorema 9.24)
T
p∈Spec A
f) I(∅) = A
D́.

a) Queda al lector como ejercicio.


b) Por inciso a) vale
[ [ \
(9.19) I( Vi ) ⊆ I(Vi ), ∀ i ∈ I ⇒ I( Vi ) ⊆ I(Vi )
i∈I i∈I i∈I
Vamos a mostrar que también vale
\ [
(9.20) I(Vi ) ⊆ I( Vi )
i∈I i∈I
T
En efecto, sea x ∈ I(Vi ), entonces x ∈ I(Vi ) ∀ i ∈ I, entonces x ∈ p,
i∈I
∀ p ∈ Vi , ∀ i ∈ I, lo que implica que x ∈ I( Vi ). Lo que muestra (9.20). De
S
i∈I
(9.19) y (9.20) se obtiene la igualdad deseada.
c) Queda al lector como ejercicio.
2Dicha teorı́a fue desarrollada por el matemático franco-alemán Alexander Grothendieck
172 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

d) Queda al lector como ejercicio.


e) Queda al lector como ejercicio.
f) Queda al lector como ejercicio.

9.3.3. Anillo de Fracciones y Localización. Dado un anillo A, nuestra meta es
construirnos, inspirados en la construcción de los números racionales Q, a partir de los
números enteros Z, un anillo en el cual los elementos de un cierto subconjunto S ⊆ A sean
invertibles. Para entender la idea empezaremos construyendonos el campo de fracciones
de un dominio entero A.
Sea, entonces, A un dominio entero y S := A \ {0}, el conjunto S es entonces cerrado
bajo el producto del anillo. Consideremos Q(A) := A × S / ∼, el conjunto de las clases de
equivalencia respecto de la relación ∼, sobre A×S , definida por (a, s) ∼ (b, t) :⇔ a·t = b· s,
a
o de forma equivalente a · t − b · s = 0. Si denotamos por la clase de equivalencia de (a, s)
s
y definimos
a b a·t+b·s
(9.21) + :=
s t s·t
y
a b a·b
(9.22) · := ,
s t s·t
entonces, tal y como mostramos las propiedades de los números racionales Q, el lector
podrá comprobar que dichas operaciones están bien definidas y la validez del siguiente
T 9.20. Si A es un dominio entero, entonces (Q(A), +, ·) es un campo, llamado
el campo de fracciones del dominio entero A. La aplicación
i : A → Q(A)
a
definida por i(a) := es un homomorfismo inyectivo de anillos, por lo que Q(A) posee un
1
subanillo isomorfo a A.
Siempre en un dominio entero, en lugar de considerar S como el conjunto de todos
los elementos distintos de 0, podemos limitarnos a considerar un subconjunto S de A que
tenga las siguientes propiedades: 1 ∈ S y S cerrado bajo el producto de A, es decir un
submonoide de (A, ·). Un conjunto S con estas propiedades se denomina un conjunto mul-
tiplicativo. Sobre A × S definimos la relación de equivalencia ∼ del mismo modo que lo
hicimos en el caso precedente y denotaremos por S −1 A := A × S / ∼. Las operaciones
binarias respectivas se definen exactamente igual que en (9.21) y (9.22) y se comprueba
facilmente que éstas están bien definidas y que vale el siguiente
T 9.21. Sea A un dominio entero y S un subconjunto multiplicativo de A, tal
que 0 < S . Entonces (S −1 A, +, ·) es un anillo, en el cual todos los elementos de S son
invertibles. La aplicación
i : A → S −1 A
a
definida por i(a) := es un homomorfismo inyectivo de anillos, por lo que S −1 A posee un
1
subanillo isomorfo a A.
Nuestro siguiente paso es generalizar esta construcción al caso de un anillo conmuta-
tivo con unidad cualquiera. Como A ya no es necesariamente un dominio entero, debemos
considerar que pueden existir divisores de 0, por lo que es necesario modificar un poco
9.3. IDEALES PRIMOS E IDEALES MAXIMALES 173

nuestra relación de equivalencia. En particular en un subconjunto multiplicativo S de A


pueden existir divisores de cero y S contener al 0.
Consideremos entonces S un subconjunto multiplicativo del anillo A y definamos so-
bre A × S la siguiente relación
(a, s) ∼ (b, t) :⇔ ∃r ∈ S tal que r · (a · t − b · s) = 0
Entonces ∼ es una relación de equivalencia sobre A × S . Siendo la reflexividad y simetrı́a
obvias, mostremos la transitividad. En efecto, sean (a, s), (b, t), (c, r) ∈ A × S , tales que
(a, s) ∼ (b, t) y (b, t) ∼ (c, r),
entonces existen,u, v ∈ S , tales que
(9.23) u · (a · t − b · s) = 0 y v · (b · r − c · t) = 0
Multiplicando en (9.23) las ecuaciones por u·v y r· s respectivamente y sumando se obtiene
(9.24) u · r · t(a · v − c · s) = 0, u · r · t ∈ S
lo que muestra que∼ es transitiva. Por lo tanto ∼ es relación de equivalencia.
Por S −1 A denotaremos al conjunto cociente de las clases de equivalencia respecto dela
relación ∼. Si definimos en S −1 A la suma y producto como en (9.21) y (9.22) respectiva-
mente, entonces éstas están bien definidas. Mostraremos que la suma está bien definida,
dejando al lector la sencilla demostración para el producto. Sean (a, s), (ã, s̃) dos represen-
a b
tantes de la fracción y (b, t), (b̃, s̃) dos representantes de la fracción , entonces existen
s t
u, v ∈ S , tales que
(9.25) u · (a · s̃ − ã · s) = 0 y v · (b · t˜ − b̃ · t) = 0,
debemos mostrar
a · t + b · s ã · t˜ + b̃ · s̃
= .
s·t s̃ · t˜
En efecto, considerando las ecuaciones (9.25)
u · v (a · t + b · s) · s̃ · t˜− (ã · t˜+ b̃ · s̃) · s · t = t · t˜· v u · (a · s̃ − ã · s) + s · s̃ · u · v · (b · t˜− b̃ · t) = 0
  

donde u · v ∈ S . Lo que muestra que la suma está bien definida.


Se tiene entonces el siguiente teorema, cuya sencilla demostración dejamos al lector
como ejercicio.
0
T 9.22. (S −1 A, +, ·) es un anillo conmutativo con unidad, siendo el elemento
1
1
neutro de la suma y el elemento neutro del producto. Se tiene, además, que la aplicación
1
ϕS : A → S −1 A
a
definida por ϕS (a) := , ∀ a ∈ A es un homomorfismo de anillos y, en general, no es
1
inyectiva. Se tiene, también, que todos los elementos de ϕS [S ] son invertibles en S −1 A,
1 s
siendo el inverso de .
s 1
El anillo S −1 A recibe el nombre de anillo de fracciones de A respecto del subconjunto
multiplicativo S . ( )
0
Si 0 ∈ S , entonces, como el lector comprobará con facilidad, S A =
−1
1
A continuación daremos algunos ejemplos de subconjuntos multiplicativos utilizados
frecuentemente.
174 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

E 9.4.

1. Si A∗ es el subconjunto de elementos invertibles del anillo A, entonces S := A∗


es un subconjunto multiplicativo de A. En este caso S −1 A = A.
2. Si x es un elemento no nilpotente del anillo A, entonces
S := {1, x, x2 , x3 , . . . }
es un subconjunto multiplicativo de A que no contiene a 0. S −1 A consta de las
fracciones cuyo denominador son potencias de x.
3. Si p es un ideal primo de un anillo A, entonces S := A \ {p} es un subconjunto
multiplicativo de A.
S
4. S := p es un subconjunto multiplicativo del anillo A.
p∈Spec A

Surge la pregunta ¿Cómo son los ideales del anillo S −1 A? Si a es un ideal del anillo A
y S un subconjunto multiplicativo, entonces
a 
S −1 a := | a ∈ a, s ∈ S
s
a b a b a·t+b·s
es un ideal de S −1 A, en efecto, dados , ∈ S −1 a, entonces + = ∈ S −1 a,
s t s t s·t
ya que (a · t + b · s) ∈ a y s · t ∈ S .
a x x a x·a
Dado ∈ S −1 a y ∈ S −1 A, entonces · = ∈ S −1 a, ya que x · a ∈ a y s · t ∈ S .
s u u s u·s
Si a es un ideal del anillo A y S un subconjunto multiplicativo, tal que a ∩ S , ∅,
entonces
S −1 a = S −1 A
s
ya que , s ∈ a ∩ S es un elemento invertible en S −1 a. Entonces S −1 a sólo puede ser un
1
ideal propio si a ∩ S = ∅.
Vamos a ver que todos los ideales de S −1 A son de la forma S −1 a, donde a es un ideal
de A. En efecto, sea ã un ideal de S −1 A, entonces
x
a := ϕ−1
S [ã] = {x ∈ A | ∈ ã}
1
x x x s x
es un ideal de A. Dado ∈ ã, entonces ∈ ã, ya que = · , por lo que x ∈ a y
s 1 1 1 s
x x x x 1 x
∈ S −1 a. Por otra parte, si ∈ S −1 a, entonces, por definición de a, ∈ ã y = · ∈ ã.
s s 1 s s 1
Por lo tanto ã = S −1 a.
Para los ideales primos se tiene el siguiente
T 9.23. Los ideales primos de S −1 A están en correspondencia biunı́vica con
los ideales primos de A que no intersectan al subconjunto S . Si p̃ es un ideal de S −1 A,
entonces existe un único ideal primo p de A, p ∩ S = ∅, tal que p̃ = S −1 p.
D́. En efecto, como ya vimos, si p := ϕ−1 S [p̃], entonces p̃ = S p, y, como
−1

se demostró en el corolario 9.10, p es un ideal primo, por ser imagen inversa de un ideal
primo y p no intersecta a S , pues de lo contrario p̃ = S −1 p no serı́a un ideal primo. Por otra
parte, si q es otro ideal primo, tal que q ∩ S = ∅ y S −1 p = S −1 q, vamos a mostrar que p = q.
a b a
Sea a ∈ p, entonces ∈ S −1 p = S −1 q, entonces existe b ∈ q, s ∈ S , tales que = , por
1 s 1
lo que existe u ∈ S , tal que u · (a · s − b) = 0, es decir u · s · a = u · b ∈ q, como q ideal
primo y s · u < q, resulta a ∈ q, ∀ a ∈ p, por lo que p ⊆ q, de forma análoga se muestra que
b ∈ p, ∀ b ∈ q, por lo tanto p = q. 
9.3. IDEALES PRIMOS E IDEALES MAXIMALES 175

Del ejercicio 9.3.1,9, sabemos que si A es un anillo conmutativo con unidad, entonces
T
el nilradical de A, r(A) ⊆ p, vamos ahora a mostrar, en el siguiente teorema, que la
p∈Spec A
igualdad subsiste.
T 9.24. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Entonces el nilradical
\
r(A) = p.
p∈Spec A

D́. Sólo nos falta motrar que


\
(9.26) p ⊆ r(A).
p∈Spec A

p, y que x no sea nilpotente. Entonces xn ,


T
En efecto, supongamos que x ∈
p∈Spec A
0, ∀ n ∈ Z+ y el conjunto
S := {1, x, x2 , . . . }
es un conjunto multiplicativo, 0 < S . Como x ∈ p, ∀ p ∈ Spec A, tendrı́amos, entonces,
que para cualquier ideal primo p, p ∩ S , ∅, y S −1 p = S −1 A. Entonces, por teorema 9.23,
S −1 A no tendrı́a ideales primos, en contradicción a que todo anillo conmutativo con unidad
posee, al menos, un ideal maximal, el cual es primo. Por lo tanto vale (9.26). 
Aplicando el teorema 9.24 al anillo A/a, donde a es un ideal de A, se obtiene el
C 9.25. Si a es un ideal del anillo conmutativo con unidad A, entonces su
radical \
r(a) = p
p∈Speca A

También como un corolario, se obtiene el famoso teorema de los ceros de Hilbert,


versión abstracta.
C 9.26 (Teorema de los Ceros de Hilbert). Si a es un ideal del anillo conmu-
tativo con unidad A, entonces I(V(a)) = r(a).
p = r(a).
T
D́. x ∈ I(V(a)), Ssi x ∈ p, ∀ p ∈ Speca A, Ssi x ∈ 
p∈Speca

En sus orı́genes la geometrı́a algebraica estudiaba las propiedades de conjuntos de


puntos en el espacio afı́n, Rn o Cn que satisfacı́an sistemas de ecuaciones algebraicas (po-
linomios), como curvas y superficies, llamados conjuntos algebraicos. En su desarrollo
posterior se pasa a considerar las llamadas variedades algebraicas, como variedades to-
pológicas, con la propiedad de que cada punto posee una vecindad homeomorfa a algún
conjunto algebraico, cuyas propiedades geométricas están intimamente ligadas al compor-
tamiento de un cierto anillo asociado a dicho conjunto y en particular al espectro primo
de dicho anillo, lo cual da origen al desarrollo de la teorı́a de esquemas, que constituye
una generalización y abstracción de la teorı́a de variedades algebraicas, en la cual cada
vecindad es homeomorfa a un esquema afı́n, dado por el espectro de un anillo, dotado de
la topologı́a de Zariski. En el estudio de las variedades algebraicas o de los esquemas se
distingue entre las llamadas propiedades globales y las propiedades locales, siendo estas
últimas las propiedades que son válidas en una vecindad de un cierto punto. En el estudio
de las propiedades locales juega un papel muy importante el llamado anillo de las funcio-
nes racionales definidas en una vecindad adecuada de un punto, el cual tiene la propiedad
176 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

de poseer un único ideal maximal. Esto nos lleva a definir el concepto de anillo local y de
localización.
Decimos que un anillo A conmutativo con unidad, es un anillo local,, si A posee un
único ideal maximal m. Un anillo local se suele representar por el par (A, m).
Sea A un anillo conmutativo con unidad y p ∈ Spec A, entonces S := A \ p es un
subconjunto multiplicativo de A, que no contiene al 0. Entonces se tiene el siguiente
T 9.27. Si S := A \ p, donde p ∈ Spec A y A es un anillo conmutativo con
unidad, entonces el anillo Ap := S −1 A, es un anillo local, siendo S −1 p su único ideal
maximal.
D́. En efecto, si ã es un ideal propio de Ap , entonces ã = S −1 a, donde a
es un ideal de A que no intersecta a S , es decir a ⊆ p. Por consiguiente todo ideal propio de
Ap está contenido en S −1 p. Lo que muestra que S −1 p es el único ideal maximal de Ap . 
Al anillo Ap lo llamamos la localización del anillo A en el ideal primo p.
Desde el punto de vista geométrico estamos dándonos la localización del anillo A en
el punto p ∈ X, donde X := Spec A es el esquema afı́n.
9.3.4. Ejercicios y Complementos.

1. Completar la demostración de los teoremas 9.18 y 9.19.


2. Sea S un subconjunto multiplicativo de un anillo conmutativo con unidad A.
Mostrar que las siguientes propiedades de las fracciones usuales de números
racionales, también valen en S −1 A.
x s x
a) · = , ∀ x ∈ A, s ∈ S
s 1 1
x s x
b) · = , ∀ x ∈ A, s, t ∈ S
s t t
3. Completar la demostración de los teoremas 9.20 y 9.21.
4. Completar la demostración del teorema 9.22.
5. Dado un p ∈ Spec A, donde A es un anillo conmutativo con unidad, mostrar
que los ideales primos de Ap , están en correspondencia biunı́voca con los ideales
primos de A contenidos en el ideal p
6. Mostrar que Ap , 0, ∀ p ∈ Spec A, donde A es un anillo conmutativo con unidad,
no trivial.
7. Si Ω(A) es el espectro maximal de un anillo conmutativo con unidad A, mostrar
T
que J(A) := m es un ideal de A, llamado el radical de Jacobson del anillo
m∈Ω(A)
A. Mostrar también que r(A) ⊆ J(A).
8. Si A es un anillo conmutativo con unidad que solo posee un número finito de
ideales maximales m1 , . . . , mn , mostrar que se tiene un isomorfismo
n
f˜ : A/J(A) →
Q
A/mi . Un anillo que sólo posee un número finito de ideales
i=1
maximales se llama un anillo semilocal.
9. Mostrar que en el anillo de los enteros Z, r(Z) = J(Z) = 0.

9.4. Anillos Principales, Noetherianos, de Factorización Única y Euclideanos


En esta sección introduciremos la noción de anillo principal, que son anillos cuyos
ideales son generados por un único elemento. Daremos la definición de anillo noetheriano,
que son anillos cuyos ideales son generados por un número finito de elementos. Introduci-
remos también la noción de anillo de factorización única, en el cual todo elemento posee
9.4. ANILLOS PRINCIPALES, NOETHERIANOS, DE FACTORIZACIÓN ÚNICA Y EUCLIDEANOS 177

una única representación, salvo producto por un elemento invertible en el anillo, como
producto de elementos irreducibles, que nos recordará la propiedad de todo número entero
de descomponerse, en forma única, como producto de potencias de números primos. (Ver
teorema 3.23). Terminaremos esta sección con la noción de anillo euclideano, que son ani-
llos sobre los cuales está definida una función similar a la función valor absoluto, definida
sobre el anillo de los enteros Z, que nos va a permitir dar una generalización del algoritmo
euclideano y demostraremos que todo anillo euclideano es un anillo principal.
9.4.1. Anillos Principales. Decimos que un anillo conmutativo con unidad, sin di-
visores de 0, A, es un anillo principal, si todo ideal de A es un ideal principal.
T 9.28. El anillo (Z, +, ·) es un anillo principal y todos sus ideales son de la
forma nZ, n, ∈ Z.
D́. En efecto, (Z, +, ·) es un anillo conmutativo con unidad y por lema
4.19, todos los subgrupos de (Z, +) son de la forma nZ, n ∈ Z y por consiguiente también
los ideales de (Z, +, ·). 
Como veremos más adelante no todo anillo es principal, pues hay anillos cuyos ideales
no son todos principales, como será el caso de ciertos anillos de polinomios.
Decimos que un elemento a , 0 de un dominio entero A es irreducible, si a no es
invertible y
(9.27) a = bc ⇒ b ∨ c invertibles.
Un elemento distinto de 0 no invertible que no es irreducible diremos que es reducible.
Se dice que dos elementos a, b de un dominio entero A son asociados entre sı́, si existe
un elemento invertible e ∈ A, tal que a = eb.
El lector verificará, como un simple ejercicio, el siguiente
L 9.29. Sobre un dominio entero A, la relación a ∼ b Ssi a y b son asociados es
una relación de equivalencia.
L 9.30. Dos elementos a, b de un dominio entero A son asociados Ssi (a) = (b).
D́. Como a, b son asociados existe un elemento invertible e ∈ A, tal que
a = eb, entonces a ∈ (b) y (a) ⊆ (b), por otra parte, como e es invertible b = e−1 a, de donde
(b) ⊆ (a). Por lo tanto (a) = (b).
Por otra parte, si (a) = (b), se tiene entonces que existen c, d ∈ A, tales que a = cb y
b = da, por lo que a = c(da) = (cd)a. Como A es dominio entero, se tiene que cd = 1 y c
es invertible. Por consiguiente a, b son asociados. 
L 9.31. Un elemento a de un dominio entero A es irreducible Ssi 0 , (a) , A y
si todo ideal principal b, tal que (a) ⊆ b es igual a (a) o igual a A. Es decir que (a) es un
ideal maximal.
D́. Si a es irreducible, entonces a , 0 y (a) , 0. Como a tampoco es
invertible también vale (a) , A. Sea b = (b) tal que (a) ⊆ (b), entonces, en particular
a ∈ (b), por lo que existe r ∈ A, tal que a = rb. Como a irreducible se tiene que r invertible
o bien b invertible, de donde resulta (b) = (a) o (b) = A. 
Del lema 9.31, se obtiene, de forma inmediata, para el caso de un anillo principal el
siguiente
T 9.32. Un ideal propio a, no trivial, de un anillo principal A, es maximal Ssi
a es generado por un elemento irreducible a ∈ A.
178 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

Sea A un dominio entero. Decimos que a ∈ A divide a b ∈ A, expresado a | b, si


b ∈ (a). Entonces se dice que a es un divisor de b en el anillo A. Si a | b, entonces existe
r ∈ A, tal que b = ra y diremos que b es producto de los factores a y r.
Decimos que c ∈ A es un divisor común de a, b ∈ A, si c | a y c | b.
Decimos que d ∈ A es un máximo común divisor de a, b ∈ A, si d es un divisor común
de a, b y si c es otro divisor común de a, b, entonces c | d.
Si d ∈ A es un máximo común divisor de a, b y e ∈ A es un elemento invertible,
entonces también d̄ := ed es un máximo común divisor de a, b. Si d es máximo común
divisor de a, b, entonces a, b ∈ (d) = (ed) = (d̄), por lo que d̄ es divisor común de a, b. De
(d) = (ed) = (d̄) resulta que d | d̄ y d̄ | d. Por consiguiente cualquier otro divisor común c
divide a d̄. Entonces en un dominio entero A existirán tantos máximo común divisores de
a, b ∈, como elementos tenga el grupo de elementos invertibles A∗ de A.
El siguiente teorema nos garantiza la existencia de un máximo común divisor, para
dos elementos distintos de 0 en un anillo principal.
T 9.33. Sea A un anillo principal, a, b ∈ A, elementos distintos de 0. Si (a, b) =
(c), entonces c es un máximo común divisor de a, b.
D́. Si (a, b) = (c), entonces a ∈ (c) y b ∈ (c), por lo que c es un divisor
común de a, b. Si d es otro divisor común de a, b, entonces existen a1 , b1 ∈ A, tales que
a = da1 , b = db1 . Como c ∈ (a, b), existen s, r ∈ A, tales que c = ra + sb = rda + sdb. Por
lo tanto d | c y c es un máximo común divisor de a, b. 

Decimos que un elemento p de un dominio entero A es un elemento primo, si


a) p , 0.
b) (p) es un ideal primo.
Del inciso c) resulta que p no puede ser invertible y que p | ab ⇒ p | a ∨ p | b.
L 9.34. Todo elemento primo en un dominio entero A es irreducible.
D́. En efecto, sea p ∈ A un elemento primo, y a, b ∈ A, tales que p = ab,
entonces ab ∈ (p) y, por definición de elemento primo p | a ∨ p | b. Supongamos, sin
limitación de la generalidad, que p | a, entonces existe a1 ∈ A, tal que a = a1 p y p =
(pa1 )b = p(a1 b), de donde resulta que a1 b = 1, por consiguiente b es invertible y p es
irreducible. 

L 9.35. Un elemento p de un dominio entero es primo Ssi el ideal (p) es un ideal
primo distinto de 0.
D́. En efecto, por definición de elemento primo, (p) es un ideal primo.
Por otra parte si (p) es un ideal primo, (p) , A y p no es invertible y por hipótesis p , 0.
Dados a, b ∈ A, tales que ab ∈ (p), entonces, como (p) es un ideal primo a ∈ (p) o b ∈ (p).
Por lo tanto p es un elemento primo de A. 

T 9.36. En un anillo principal A es todo elemento irreducible un elemento


primo.
D́. En efecto, si a es un elemento irreducible de A, entonces, por defini-
ción de elemento irreducible, (a) es un ideal maximal y por consiguiente primo. Entonces,
por lema 9.35, a es un elemento primo de A. 

Como consecuencia del teorema 9.36 y del lema 9.35 se obtiene el siguiente
9.4. ANILLOS PRINCIPALES, NOETHERIANOS, DE FACTORIZACIÓN ÚNICA Y EUCLIDEANOS 179

C 9.37. En un anillo principal A, en analogı́a al anillo de los enteros Z, es


todo ideal primo, distinto de 0 un ideal maximal.
T 9.38. Si A es un anillo principal y ϕ : A → B un homomorfismo sobreyectivo
de anillos, entonces B es un anillo principal.
D́. Sea b un ideal cualquiera de B, entonces a := ϕ−1 [b] es un ideal de A
y, por la sobreyectividad de ϕ, b = ϕ[ϕ−1 [b]]. Como A es anillo principal, entonces existe
a0 ∈ A, tal que a = (a0 ). Dado b ∈ b, existe, nuevamente por la sobreyectividad de ϕ,
a ∈ A, tal que b = ϕ(a). Entonces a ∈ ϕ−1 [b] y existe r ∈ A, tal que a = ra0 , entonces
b = ϕ(a) = ϕ(r)ϕ(a0 ) ∈ (ϕ(a0 )), por lo que b ⊆ (ϕ(a0 )). Por otra parte si b ∈ (ϕ(a0 )),
entonces, existe c̄ ∈ B, tal que b = c̄ϕ(a0 ). Como ϕ es sobreyectiva, existe c ∈ A, tal
que c̄ = ϕ(c) y b = ϕ(c)ϕ(a0 ) = ϕ(ca0 ) ∈ ϕ[(a0 )] = b. Entonces también (ϕ(a0 )) ⊆ b y
b = (ϕ(a0 )). Por consiguiente b es ideal principal. Como b es un ideal cualquiera, resulta
que B es anillo principal. 

Como una consecuiencia inmediata del teorema 9.38, se obtiene el


C 9.39. La imagen homomorfa de un anillo principal es un anillo principal.
9.4.2. Anillos Noetherianos. Decimos que un anillo A conmutativo con unidad es
un anillo noetheriano, si todo ideal de A está finitamente generado.
Obviamente todo anillo principal es un anillo noetheriano.
Sea A un anillo conmutativo con unidad. Decimos que una cadena ascendente de idea-
les
(9.28) a0 ⊆ a1 ⊆ . . . ⊆ ak ⊆ · · ·
es estacionaria, si existe n ∈ N, tal que am = an , ∀ m > n.
T 9.40. Un anillo conmutativo con unidad A es noetheriano Ssi toda cadena
ascendente de ideales de A es estacionaria.
D́. Si a es un ideal de A que no está finitamente generado, sea
S := {a0 , a1 , . . . }
un subconjunto infinito contable de generadores de a, tales que an < (a0 , . . . , an−1 ). Para
k ∈ N, sea ak := (a0 , . . . , ak ). Entonces la cadena ascendente de ideales
(9.29) a0 ⊆ a1 ⊆ . . . ⊆ ak ⊆ · · ·
no es estacionaria. Por otra parte si A es un anillo noetheriano, consideremos la cadena
ascendente de ideales
(9.30) a0 ⊆ a1 ⊆ . . . ⊆ ak ⊆ · · · ,
S
entonces a := an es un ideal de A y, por hipótesis, está finitamente generado, digamos
n∈N
por los elementos a1 , . . . , am , entonces para cada m existe nm ∈ N, tal que am ∈ anm , Como
la cadena es ascendente, si N es el mayor de todos los nm , entonces a1 , . . . , am ∈ aN y
a ⊆ aN ⊆ a. Por consiguiente an = aN , ∀ n > N. 

T 9.41. Si A es un anillo noetheriano y ϕ : A → B un homomorfismo sobre-


yectivo de anillos, entonces B es un anillo noetheriano.
180 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

D́. Dada una cadena ascendente de ideales de B


(9.31) b0 ⊆ b1 ⊆ . . . ⊆ bk ⊆ · · ·
vamos a mostrar que ésta debe ser estacionaria. En efecto, la cadena (9.31) induce la cadena
de ideales ascendentes en A
(9.32) a0 ⊆ a1 ⊆ . . . ⊆ ak ⊆ · · · ,
donde aν := ϕ−1 [bν ], ν = 0, 1, . . . , la cual, por hipótesis, es estacionaria, digamos a partir
de un n ∈ N. Entonces, por la sobreyectividad de ϕ, bm = ϕ[am ] = ϕ[an ] = bn , ∀ m > n.
Por lo tanto B es un anillo noetheriano. 

Como una consecuiencia inmediata del teorema 9.41, se obtiene el


C 9.42. La imagen homomorfa de un anillo noetheriano es un anillo noethe-
riano.
Decimos que un dominio entero A posee la propiedad F0 , si todo elemento no inverti-
ble, distinto de 0 posee una representación como producto finito de factores irreducibles.
El siguiente teorema nos da una condición suficiente para la propiedad F0 .
T 9.43. Si en un dominio entero A toda cadena ascendente de ideales princi-
pales es estacionaria, entonces A posee la propiedad F0 .
D́. Sea a ∈ A un elemento no invertible distinto de 0 y supongamos que
a no sea producto de factores irreducibles. Entonces a es reducible y existen a, c ∈ A
no invertibles, tales que a = bc. Entonces a ∈ (b) y a ∈ (c), si b y c fueran productos de
factores irreducibles, también lo serı́a a, por lo que al menos uno de ellos no es producto de
factores irreducibles. Supongamos, sin limitación de la generalidad, que b no sea producto
de factores irreducibles y por consiguiente b reducible. Si a0 := (a) y a1 := (b), entonces
a0 ⊂ a1 propiamente. Aplicando el razonamiento para b, obtenemos que b es producto de
dos elementos no invertibles y uno de ellos no puede ser producto de factores irreducibles,
por lo que se obtiene un ideal a2 , tal que a0 ⊂ a1 ⊂ a2 . Continuando el proceso obtenemos
entonces una cadena ascendente de ideales principales
(9.33) a0 ⊂ a1 ⊂ · · · ⊂ ak ⊂ · · ·
que no podrı́a ser estacionaria. En contradicción a la hipótesis. Por lo tanto a debe ser
producto de factores irreducibles. 

C 9.44. Todo anillo noetheriano posee la propiedad F0 .


Entonces en un anillo noetheriano y en particular en un anillo principal, todo elemento
no invertible, distinto de 0, es producto de factores irreducibles. En un anillo principal todo
factor irreducible es también primo, por consiguiente todo elemento no invertible, distinto
de 0, de un anillo principal, es producto de factores primos.
En general, si un elemento de un dominio entero es producto de factores primos, no
necesariamente dicha representación es única. Esto nos lleva a introducir una nueva clase
de anillos, los anillos factoriales o de factorización única.

9.4.3. Anillos Factoriales o de Factorización Única. Decimos que un anillo A es


un anillo factorial o de factorización única, si todo elemento no invertible, distinto de 0,
posee una única representación, salvo producto con un elemento invertible y orden de los
factores, como producto de factores irreducibles en A.
9.4. ANILLOS PRINCIPALES, NOETHERIANOS, DE FACTORIZACIÓN ÚNICA Y EUCLIDEANOS 181

L 9.45. Sea A un dominio entero, con la propiedad F0 . Si p ∈ A es un elemento


primo, entonces vale
\∞
(pm ) = 0.
m=0

D́. Vamos a mostrar que ningún elemento distinto de 0 puede estar en la


intersección de todos los ideales (pm ), m = 0, 1, . . . . Si a ∈ A es invertible, entonces a < (p).
Sea entonces a ∈ A un elemento no invertible, distinto de 0. Como A posee la propiedad
F0 , a es producto de elementos irreducibles, digamos a = v1 v2 · · · vk . Si alguno de los
elementos vκ es asociado con p, entonces vκ = eκ p, donde eκ es un elemento invertible en
A. Por consiguiente podemos escribir a = ew1 · · · wl pm , donde e es un elemento invertible,
m > 0, wλ irreducible ∀ λ = 1, . . . , l y ningún wλ es asociado con p. Bajo estas condiciones
wλ < (p), pues de lo contrario, por ser wλ irreducible, resultarı́a wλ asociado con p, lo cual,
por construcción de los wλ , no es cierto. Como (p) es un ideal primo, tampoco el producto
de los wλ está en (p). Si b := ew1 · · · wl , entonces a = bpm ∈ (pm ). Vamos a mostrar que
a < (pm+1 ). En efecto si a ∈ (pm+1 ), entonces existe c ∈ A, tal que a = cpm+1 = bpm
y pm (cp − b) = 0, lo que implicarı́a que b ∈ (p), lo cual no es posible. Por lo tanto
a < (pm+1 ). 

El lema 9.45 nos dice que dado un elemento primo p de un dominio entero A, para
cada elemento a ∈ A distinto de 0, existe un número natural m, tal que a ∈ (pm ), pero
a < (pm+1 ). Entonces podemos definir, para cada elemento primo p ∈ A, una aplicación
B p : A \ {0} → N
por medio de B p (a) := m, donde m es tal que a ∈ (pm ), pero a < (pm+1 ). Si a es invertible,
m = 0, ∀ p ∈ A primo. B p (a) nos indica, entonces, el número de veces que aparece p en
una descomposición de a en factores irreducibles. De la demostración del lema 9.45, queda
claro que B p (a) nos da el número de factores asociados con p en cualquier descomposición
del elemento a como producto de elementos irreducibles.
Bajo las mismas condiciones del lema 9.45 vale
L 9.46. Dados a1 , . . . , an ∈ A \ {0} y p ∈ A un elemento primo, entonces
n
X
(9.34) B p (a1 · a2 · · · an ) = B p (aν ).
ν=1

D́. Para cada ν = 1, . . . , n, sea B p (aν ) = mν , entonces existen bν ∈ A,


bν < (p), tales que aν = bν pmν y a1 · · · an = b1 · · · bm pm1 +···+mn , donde b1 · · · bm < (p). De
forma análoga a la demostración del lema 9.45, resulta que a1 · · · am < (pm1 +···+mn +1 ). Por
consiguiente vale (9.34). 

Diremos que un dominio entero A posee la propiedad F1 , si todo elemento irreducible


en A es un elemento primo en A.
T 9.47. En un dominio entero A las siguientes condiciones son equivalentes:
f1) A es un anillo factorial.
f2) Todo elemento no invertible, distinto de 0, de A posee una representación como
producto de factores primos.
f3) A posee las propiedades F0 y F1 .
182 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

D́.
f2)⇒ f3): Como todo elemento primo es irreducible, de f2) resulta que A posee la propie-
dad F0 . Por otra parte si v es irreducible, por f2), v es producto de factores primos, digamos
v = p1 · · · pn y por la irreducibilidad n = 1. Por lo tanto v es elemento primo.
f3⇒f2: Obvio.
f1⇒f3: Si A es factorial, entonces A posee la propiedad F0 . Falta mostrar que todo elemen-
to irreducible es primo, si A es factorial. Sea v irreducible. Supongamos que el producto
ab ∈ (v), entonces existe c ∈ A, tal que ab = cv. Como A es factorial, a, b, c se descom-
ponen, en forma única, salvo producto con un elemento invertible y orden de los factores,
en producto de factores irreducibles. Entonces uno de los factores irreducibles de ab debe
ser v que corresponde, ya sea a un factor irreducible de a, entonces a ∈ (v) o a un factor
irreducible de b y b ∈ (p). Por lo tanto p es un elemento primo de A.
f3)⇒f1): Dado un elemento no invertible, distinto de cero, a ∈ A, entonces, por la pro-
piedad F1 , a se descompone en un producto de factores primos. Supongamos que a =
p1 · · · pr = q1 · · · qn sean descomposiciones en factores primos de a y que exista un ν,
1 6 ν 6 n, tal que q := qν , pρ , ∀ ρ = 1, . . . , r. Entonces Bq (a) = Bq (p1 · · · pr ) = 0 ,
Bq (q1 · · · qn ) = Bq (a), lo cual es una contradicción. Por consiguiente, en las dos descompo-
siciones deben de comparecer los mismos elementos primos o ser asociados y el número
de veces que comparece cada uno debe de ser el mismo. 

Del teorema 9.47, se obtiene, para el caso de un anillo principal, el siguiente


T 9.48. Todo anillo principal es factorial.
D́. Por teorema 9.36 todo anillo principal posee la propiedad F1 y, por
corolario 9.44, también la propiedad F0 . Entonces, por teorema 9.47, todo anillo principal
es factorial. 

Como consecuencia del teorema 9.48, el anillo de los enteros Z es un anillo factorial
y todo campo es un anillo factorial.
Sea A un anillo factorial que no sea un campo. Entonces, dado un elemento a ∈ A no
invertible, distinto de 0, éste se descompone en un producto de factores primos, digamos
a = pm 1 · · · pn , donde los pν son primos no asociados entre sı́, mν > 0 y B pν (a) = mν . Si
1 mn

p̄ es la clase de equivalencia de todos los elementos primos asociados al elemento primo


p, de cada clase tomemos un único representante y formemos, con estos representantes, el
conjunto P de primos seleccionados. Entonces dados p, q ∈ P, p , q, p, q no son asocia-
dos. Entonces, bajo estas condiciones, obtenemos, para anillos factoriales, el siguiente
T 9.49 (Teorema de Factorización Única). Sea A un anillo factorial. Entonces
todo elemento a ∈ A, no invertible, se puede escribir como a = epm 1 mn
1 · · · pn , donde e es un
elemento invertible de A y p1 , . . . , pn ∈ P. Esta representación es única, salvo orden de los
factores. Por consiguiente, salvo producto por un elemento invertible, el elemento a ∈ A
está unı́vocamente determinado por los números B p , p ∈ P. Por otra parte si tenemos un
conjunto de números naturales
N := {m p | m p = 0, salvo para un número finito de elementos p ∈ P},
entonces existe un único elemento a ∈ A, salvo producto por un elemento invertible, tal
que B p (a) = m p , ∀ p ∈ P.
La relación de divisibilidad puede ser expresada con la ayuda de la función B p , como
nos lo muestra el siguiente
9.4. ANILLOS PRINCIPALES, NOETHERIANOS, DE FACTORIZACIÓN ÚNICA Y EUCLIDEANOS 183

T 9.50. Sean a, b elementos distintos de 0 de un anillo factorial A. Entonces b


es un divisor de a, Ssi para cada elemento primo p ∈ A vale
(9.35) B p (a) > B p (b).
D́. Si b es un divisor de a, entonces existe r ∈ A, tal que a = rb y a ∈ (pm ),
si b ∈ (pm ), por consiguiente vale (9.35). Supongamos ahora que (9.35) vale para cada
elemento primo p ∈ A. Entonces, en particular, (9.35) vale para todo elemento primo
p ∈ P. Si b = epm 1 mn mν
1 · · · pn , pν ∈ P, entonces, por (9.35) cada pν es un factor de a y por
consiguiente b | a. 
En el caso de un anillo principal A, vimos en el teorema 9.33, que dados dos elementos
a, b ∈ A, existe su máximo común divisor. Para el caso de los anillos factoriales, el siguiente
teorema nos garantiza la existencia de un máximo común divisor, para cada subconjunto
finito de elementos del anillo.
T 9.51. En un anillo factorial A, existe, para cada subconjunto finito de ele-
mentos distintos de 0 de A un máximo común divisor.
D́. Sean a1 , . . . , an ∈ A, elementos distintos de 0 y P el conjunto de los
elementos primos definido arriba. Sea
µ p := mı́n B p (aν ) para p ∈ P.
16ν6n

y µ p , 0 sólo para un número finito de elementos p ∈ P, por consiguiente existe un


d ∈ A, tal que B p (d) = µ p , ∀ p ∈ P. Como ∀ p ∈ P, B p (d) 6 B p (aν ), ∀ ν = 1, . . . , n,
resulta, por el teorema 9.50, que d | aν , ∀ ν = 1, . . . , n. Por otra parte si c ∈ A es un divisor
común de a1 , . . . , an , entonces ∀ p ∈ P, B p (c) 6 B p (aν ), ∀ ν = 1, . . . , n y por consiguiente
B p (c) 6 B p (d), ∀ p ∈ P, lo que implica que c | d. Por lo tanto d es un máximo común
divisor de a1 , . . . , an . 
Decimos que los elementos a1 , . . . , an de un anillo factorial A son primos relativos, si
son todos distintos de 0 y sus máximo común divisores son los elementos invertibles de A.
Si d es el máximo común divisor de los elementos a1 , . . . , an , entonces, para cada
ν = 1, . . . , n, existen elementos a01 , . . . , a0n , tales que aν = da0ν y los elementos a01 , . . . , a0n
son primos relativos.
Referente a los ideales, si d es un máximo común divisor de a1 , . . . , an , (aν ) ⊆ (d), ∀ ν =
1, . . . , n y si c ∈ A es tal que (aν ) ⊆ (c), entonces (d) ⊆ (c). Es decir que el ideal (d) es
minimal entre todos los ideales principales que contengan a todos los aν .
Dejamos al lector la tarea de constatar que el teorema 9.33 se puede generalizar de la
siguiente forma:
T 9.52. Sean a1 , . . . , an elementos distintos de 0 de un anillo principal A. En-
tonces los generadores del ideal (a1 , . . . , an ) son los máximo común divisores de a1 , . . . , an .
Por otra parte, a1 , . . . , an son primos relativos entre sı́, Ssi (a1 , . . . , an ) = A, es decir que
existen elementos r1 , . . . , rn ∈ A, tales que 1 = r1 a1 + · · · + rn an .
9.4.4. Anillos Euclideanos. Decimos que un anillo A es un anillo euclideano, si:
1. A es un anillo conmutativo sin divisores de 0.
2. Existe una función g : A \ {0} → N, tal que
a) g(a) > 0, ∀ a ∈ A \ {0}
b) g(ab) > g(a), ∀ a, b ∈ A \ {0}.
c) Dados a, b ∈ A\{0}, ∃ t, r ∈ A, tales que a = tb+r, donde r = 0 o g(r) < g(b).
184 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

Como el lector notará, la función g, llamada la función grado, es una generalización


de la función valor absoluto en Z y c) es una generalización del algoritmo euclideano.
Entonces Z es un anillo euclideano.
T 9.53. El anillo de los enteros gaussianos Z[i], con la función g(z) := |z|2 =
x2 + y2 , donde z := x + iy, es un anillo euclideano.
D́. g cumple, obviamente, con las propiedades a) y b) de una función
grado. Falta mostrar que también cumple con la propiedad c). En efecto sean α := a + bi,
β := c + di∈ Z[i] \ {0}. g(α) = a2 + b2 , g(β) = c2 + d2 . Consideremos
α a + bi ac + bd bc − ad
= = 2 + 2 i.
β c + di c + d2 c + d2
1 1
Entonces existen m, n ∈ Z y v, w ∈ R, |v| 6 , |w| 6 tales que
2 2
ac + bd bc − ad
= m + v, = n + w.
c2 + d2 c2 + d 2
Haciendo q := m + ni y r := β(v + wi) se obtiene
α = qβ + r
1 1
donde r ∈ Z[i], ya que r = α−qβ ∈ Z[i]. Además g(r) = |β|2 (v2 +w2 ) 6 g(β)( + ) < g(β).
4 4
Por lo tanto g cumple con la propiedad de una función grado sobre Z[i]. 
T 9.54. Todo anillo euclideano A es un anillo principal y por consiguiente un
anillo factorial.
D́. Si a = 0 la conclusión es obvia. Sea entonces a , 0. Entonces a posee
elementos distintos de 0. Sea entonces a0 ∈ a, a0 , 0, tal que g(a0 ) sea minimal y sea
a ∈ a, a , 0, entonces existen t, r ∈ A, tales que a = ta0 + r, con r = 0 o g(r) < g(a0 ).
Supongamos que r , 0, entonces, como a, a0 ∈ a, resulta que r ∈ a y g(r) < g(a0 ),
en contradicción a la escogencia de a0 . Por consiguiente, r = 0 y a = ta0 . Por lo tanto
a = (a0 ). 
T 9.55. Si A es un anillo euclideano, entonces A es un anillo con unidad y por
consiguiente un dominio entero.
D́. En particular A es un ideal de A, entonces, como, por teorema 9.54, A
es anillo principal, existe u ∈ A, tal que A = (u). Como, en particular u ∈ (u), existe c ∈ A,
tal que u = cu. Vamos a mostrar que c es el elemento unidad en A. En efecto, dado a ∈ A,
entonces a = bu y ac = (bu)c = b(uc) = b(cu) = bu = a. Por consiguiente c = 1. 
9.4.5. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar el lema 9.29.
2. Seaa un ideal de un anillo principal A. Mostrar que A/a es también principal.
3. Sea S un subconjunto multiplicativo del anillo principal A. Mostrar que el ani-
llo S −1 A es también principal. En particular si p ∈ Spec A, entonces el anillo
localizado Ap , de un anillo principales, es principal.
4. Sea a un ideal de un anillo noetheriano A. Mostrar que A/a es también noethe-
riano.
5. Sea S un subconjunto multiplicativo del anillo noetheriano A. Mostrar que el
anillo S −1 A es también noetheriano. En particular si p ∈ Spec A, entonces el
anillo localizado Ap , de un anillo noetheriano, es noetheriano.
9.4. ANILLOS PRINCIPALES, NOETHERIANOS, DE FACTORIZACIÓN ÚNICA Y EUCLIDEANOS 185

6. Sean p un elemento primo de un dominio entero A, Q(A) su campo de fracciones


y
S := {r ∈ Q(A) | r = apm , a ∈ A, m ∈ Z}.
Mostrar que S es un subdominio entero de Q(A) y que el subgrupo de elementos
invertibles S ∗ es el producto directo del subgrupo de elementos invertibles A∗ con
un grupo cı́clico infinito.
7. Sea √ √
Z[i 2] := {z ∈ C | z = a + b 2i, a, b ∈ Z}.

Mostrar que Z[i 2] es un dominio entero, cuyos únicos elementos invertibles

son 1 y −1√y que la funciı́on g(z) := |z|2 es una función grado sobre Z[i 2], por
lo que Z[i 2] es un anillo euclideano y por consiguiente principal. (Ayuda: usar
un procedimiento análogo! al utilizado en la demostración del teorema 9.53, pero
1 bc − ad
representar √ = n + w).
2 c2 + d2
8. Sea √ √
Z[ 2] := {x ∈ R | x = a + b 2, a, b ∈ Z}.

Mostrar que Z[ 2] es un dominio entero, cuyos únicos elementos invertibles √
2 2
son 1 y −1 y que√ la función g(x) := |a − 2b | es una función grado sobre Z[ 2],
por lo que Z[ 2] es un anillo euclideano y por consiguiente principal.
9. a) Mostrar que

D := {z ∈ C | z = a + b 5i, a, b ∈ Z}
es un anillo, llamado el anillo de Dedekind.
b) Mostrar que la función g(z) := |z|2 no satisface, en general la propiedad c)
de una función grado sobre D.
c) Mostrar que si z | w en D, entonces g(z) | g(w) y g(z) 6 g(w)
d) Mostrar que si z es invertible en D, entonces g(z) = 1, por lo que sólo 1 y
−1 son invertibles en D.
e) Si
(9.36) (x0 ) ⊆ (x1 ) ⊆ . . . ⊆ (xk ) ⊆ · · ·
Entonces se tiene

(9.37) g(x0 ) > g(x1 ) > . . . g(xk ) > . . .


f) Como g(xκ ) ∈ N, mostrar que la cadena de desigualdades (9.37), debe ser
estacionaria.
g) Utilizar lo mostrado en f) para mostrar que la cadena de ideales (9.36) es
estacionaria. Por lo que el anillo D posee la propiedad F0 .
√ elemento z ∈ D, satisface g(z) = 2 o g(z) = 3.
h) Mostrar que ningún
i) Sea p := (2, 1 + 5). Mostrar que si existiera un α ∈ D, √ tal que p = (α),
entonces g(α) serı́a un divisor común de g(2) y de g(1 + 5).
j) Deducir de h) e i) que p no es un ideal principal. Entonces D no es un anillo
principal y por consiguiente no es euclideano. √
k) Usar h) para mostrar que
√ los elementos
√ 2, 3, 1 + 5i son
√ irreducibles en
√ D.
Sin embargo 2 | (1 + 5i)(1 − 5i) = 6, pero 2 - (1 + 5i) y 2 - (1 − 5i).
Entonces 2 es un elemento irreducible en D, pero no es un elemento primo
en D. Por consiguiente D no es un anillo factorial.
186 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES

Más adelante veremos que, aunque D no es un anillo principal, sı́ es un anillo


noetheriano. (Ver ejercicio 11.2.3,8
CAPı́TULO 10

MÓDULOS Y ÁLGEBRAS

En este capı́tulo estudiaremos las propiedades principales de las estructuras algebrai-


cas llamadas módulos y álgebras. Dado un conjunto S construiremos el llamado módulo
libre sobre S y en el caso en que S posee la estructura de un monoide conmutativo, cons-
truiremos el álgebra libre sobre S .
Por razones pedagógicas y simplicidad limitaremos nuestro estudio a módulos y álge-
bras sobre un anillo conmutativo con unidad A, para evitarnos diferenciar entre módulos
(álgebras) por la izquierda y módulos (álgebras) por la derecha. Igualmente, por abuso de
notación y en aras de una mejor visualización, denotaremos, salvo casos particulares, las
operaciones por + y ·. También adoptaremos la expresión xy en lugar de x · y.

10.1. Módulos
Sea (A, +, ·) un anillo conmutativo con unidad. Recordamos al lector, tomando en con-
sideración la notación adoptada, que un A-módulo es una estructura algebraica (M, +, ·),
donde (M, +) es un grupo abeliano y
·: A×M → M
una operación binaria que cumple con las siguientes propiedades:
1. λ(x + y) = λx + λy, ∀ x, y ∈ M, ∀ λ ∈ A.
2. (λ + α)x = λx + αx, ∀ x ∈ M, ∀ λ, α ∈ A.
3. (λα)x = λ(αx), ∀ x ∈ M, ∀ λ, α ∈ A.
4. Si 1 es la unidad en (A, +, ·), entonces 1x = x, ∀, x ∈ M.
Dados dos A-módulos M, N, decimos que la aplicación
ϕ:M→N
es un homomorfismo de A-módulos o una aplicación A-lineal, si
a) ϕ(x + y) = ϕ(x) + ϕ(y), ∀ x, y ∈ M
b) ϕ(λx) = λϕ(x), ∀ λ ∈ A, x ∈ M.
El núcleo del homomorfismo ϕ de A-módulos es el conjunto:
ker ϕ := {x ∈ M | ϕ(x) = 0}
E 10.1.

1. 0 := {0} es un A-módulo, llamado el módulo trivial o módulo cero.


2. El anillo A es obviamente un A-módulo. En este caso coincide la operación bi-
naria externa con el producto en A.
3. Si a es un ideal del anillo A,entonces a es un A-módulo.
187
188 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS

N ⊆ M es un submódulo del A-módulo M, si (N, +) es un subgrupo de (M, +) y


λN ⊆ N, ∀ λ ∈ A.
Se comprueba facilmente que si
ϕ:M→N
es un homomorfismo de A-módulos, entonces ker ϕ es un submódulo de M.
Dados un A-módulo M y un submódulo N ⊆ M, el lector comprobará facilmente que
la relación
x ≡ y (mód N) :⇔ x − y ∈ N
es una relación de equivalencia sobre M y que el conjunto cociente de las clases de equi-
valencia M/N posee también la estructura de un A-módulo, por medio de las operaciones:
+ : M/N × M/N → M/N
definida por x̄ + ȳ := x + y, ∀ x̄, ȳ ∈ M/N y
· : A × M/N → M/N
definida por λ · x̄ := λx, ∀ λ ∈ A, x̄ ∈ M/N. También comprobará facilmente que la
proyección canónica
π : M → M/N
es un homomorfismo de A-módulos y que se tiene el siguiente teorema de factorización:
T 10.1 (Teorema de Factorización para Módulos). Sea ϕ : M → N un ho-
momorfismo de A-módulos de núcleo ker ϕ, entonces existe un único homomorfismo de
A-módulos
(10.1) ϕ̄ : M/ ker ϕ → N
tal que el siguiente diagrama es conmutativo
ϕ
M ;/ N
www
ww
(10.2) π
ww
 ww ϕ̄
M/ ker ϕ
Además ϕ̄ es inyectiva y si ϕ es sobreyectiva, entonces ϕ̄ es un isomorfismo.
10.1.1. Ejercicios y Complementos.
1. Sean ϕ : A → B un homomorfismo de anillos conmutativos con unidad y M un
B-módulo. Si definimos
·: A×M → M
por medio de λ · x := ϕ(λ)x, ∀ λ ∈ A, x ∈ M, mostrar que M es, entonces, un
A-módulo. Es decir que el homomorfismo ϕ induce una estructura de A-módulo
sobre el B-módulo M. En particular el anillo B es también un A-módulo.
2. Mostrar que todo A-módulo es también un Z-módulo.
3. Mostrar que todo grupo abeliano es un Z-módulo.
4. Sea A un anillo y M un A-módulo. Si a es un ideal de A, mostrar que M/aM es
un A/a-módulo. (Mostrar que el producto · : A/a × M/aM → M/aM, definido
por ām̄ := am (mód M/aM), está bien definido).
5. Dados un A-módulo M y submódulos K, N, mostrar que se tiene un isomorfismo
de A-módulos, entre (N + K)/K y N/(N ∩ K) y entre (N + K)/N y K/(N ∩ K).
10.1. MÓDULOS 189

6. Dado un A-módulo M y submódulos K, N, tales que K es submódulo de N, mos-


trar que (M/K)/(N/K) es isomorfo a M/N. (Ley de cancelación).
7. Si ϕ : M → N es un homomorfismo de A-módulos, mostrar

a) Si K es un submódulo de M, entonces ϕ[K] es submódulo de N


b) Si V es un submódulo de N, entonces ϕ−1 [V] es un submódulo de M que
contiene al ker ϕ.
8. Sean M, N A-módulos y
HomA (M, N) := {ϕ : M → N | ϕ A-lineal}
Si, dados ϕ, ψ ∈ HomA (M, N), definimos (ϕ + ψ)(x) := ϕ(x) + ψ(x), ∀ x ∈ M y
dados λ ∈ A, ϕ ∈ HomA (M, N), definimos (λϕ)(x) := λϕ(x), ∀ x ∈ M, Mostrar
que entonces HomA (M, N) es un A-módulo. En particular M ∗ := HomA (M, A) es
un A-módulo, llamado el módulo dual de M.
9. Mostrar que todo homomorfismo de A-módulos ϕ : M → N, induce un homo-
morfismo de A-módulos ϕ∗ : N ∗ → M ∗ , definido por ϕ∗ ( f ) := f ◦ ϕ, ∀ f ∈ N ∗ .
10. Sea K un A-módulo fijo. Mostrar que todo homomorfismo de A-módulos
ϕ : M → N,
induce un homomorfismo de A-módulos
ϕ∗ : HomA (K, M) → HomA (K, N)
definido por ϕ∗ (ψ) := ϕ ◦ ψ, ∀ ψ ∈ HomA (K, M) y un homomorfismo de A-
módulos
ϕ∗ : HomA (N, K) → HomA (M, K).
definido por ϕ∗ (ψ) := ψ ◦ ϕ, ∀ψ ∈ HomA (N, K).
11. Mostrar que todo elemento ϕ ∈ M ∗ está totalmente determinado por ϕ(1).
12. Mostrar que los resultados obtenidos para sucesiones exactas de grupos y grupos
homomorfismos, en la sección 4.3.4 y en la serie de ejercicios y complementos
4.3.5, son válidos para el caso de A-módulos sobre un anillo conmutativo A.
Substituir hom por HomA .
13. Dado un A-módulo M, definimos M ∗∗ := (M ∗ )∗ . Mostrar que la aplicación
ϕ : M → M ∗∗
definida como la aplicación, tal que ϕ(m)( f ) := f (m), ∀ f ∈ M ∗ , m ∈ M, es un
homomorfismo de A-módulos, llamado el homomorfismo canónico de
M → M ∗∗ . ϕm := ϕ(m) : M ∗ → A se llama el homomorfismo de valuación en m.
Mostrar, además que \
ker ϕ = ker f.
f ∈M ∗
Si ϕ es un isomorfismo, entonces se dice que M es un A-módulo reflexivo..
14. Decimos que un A-módulo es finitamente generado si existe un conjunto finito
{m1 , . . . mn } ⊆ M, tal que, si m ∈ M, entonces
Xn
m= aν mν , aν ∈ A.
ν=1
En general esta representación para m no es única, a menos que M sea un A-
módulo libre.
Si M es un A-módulo finitamente generado y N un submódulo de A, en general
190 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS

tampoco es cierto que N esté finitamente generado.


Decimos que M es un A-módulo noetheriano si toda cadena ascendente de submódu-
los de A es estacionaria. Mostrar que M es noetheriano, Ssi todo A-submódulo
de M está finitamente generado. Mostrar además que si
ϕ:M→N
es un homomorfismo sobreyectivo de A-módulos, entonces N es noetheriano, si
M es noetheriano.
10.1.2. Módulo Libre. Formalmente la construcción del A-módulo libre es simi-
lar a la construcción del grupo libre abeliano. Sea S un conjunto no vacı́o, A un anillo
conmutativo con unidad y
ϕ:S →A
una aplicación, tal que ϕ(s) = 0, salvo un número finito de elementos de S . Entonces, si
sj : S → A
es la aplicación, tal que s j (s) = 0, si s , s j y s j (s j ) = 1, entonces ϕ se puede escribir de la
forma
ϕ = k1 s1 + · · · + kn sn ,
donde los kν ∈ A, ∀ ν = 1, . . . , n.
De forma más general podemos escribir
X
ϕ= k s s,
s∈S
donde k s = 0, salvo para un número finito de elementos s ∈ S , y
s:S →A
la aplicación tal que 
1 si x = s,

s(x) = 

0 de lo contrario.

ϕ admite una única representación de esta forma. En efecto, supongamos que
X X
ϕ= ks s = k0s s
s∈S s∈S
entonces X
0= (k s − k0s )s
s∈S
y por consiguiente k s = k0s , ∀ s ∈ S .
Sea
AhS i := {ϕ : S → A | ϕ(s) = 0, salvo un número finito de elementos s ∈ S }
entonces (AhS i, +, ·), donde + es la adición usual de aplicaciones sobre A, y
· : A × AhS i → AhS i
la operación binaria definida por (λ · ϕ)(x) := λϕ(x), ∀, ϕ ∈ AhS i, x ∈ S , es un A-módulo.
Por medio de la aplicación inyectiva
f : S → AhS i
definida por f (s) := s, podemos identificar a S como un subconjunto de AhS i y el módulo
AhS i está generado por f [S ].
(AhS i, +, ·, f ) se llama el módulo libre generado por el conjunto S ,
10.1. MÓDULOS 191

Usualmente se suele identificar S con f [S ] en AhS i y representar los elementos de


AhS i, como las “sumas formales” X
k s s.
s∈S
El módulo libre (AhS i, +, f ) posee la siguiente propiedad universal:
Dada una aplicación
g : S → M,
donde M es un A-módulo, entonces existe un único homomorfismo de A-módulos
g∗ : AhS i → M,
tal que el diagrama

(10.3) S / AhS i
f

z z
z
g
zzzg∗
 z| z
M
es conmutativo.
En efecto
g∗ : AhS i → M
definida por
 
X  X
g∗  k s s := k s g(s)
s∈S s∈S
es el único homomorfismo que hace conmutar al diagrama (10.3).
De la propiedad universal resulta, como el lector podrá comprobar, la unicidad, salvo
isomorfismo, del módulo libre.
T 10.2. Si g : S → S 0 es una a aplicación entre dos conjuntos y (AhS i, +, f ), (AhS 0 i, +, f 0 )
los respectivos módulos libres, entonces existe un único homomorfismo de A-módulos
g∗ : AhS i → AhS 0 i, tal que el diagrama

(10.4) S
f
/ AhS i

g g∗
 
S0 / AhS 0 i
f0

es conmutativo y si g es sobreyectiva también lo será g∗ .


D́. En efecto, tenemos una aplicación
( f 0 ◦ g) : S → AhS 0 i
y por la propiedad universal existe un único homomorfismo g∗ := ( f 0 ◦ g)∗ que hace con-
mutar al diagrama (10.3), con M := AhS 0 i y el cual hace conmutar también al diagrama
(10.4). 

Del teorema 10.2 se obtiene, aplicando la propiedad universal, el siguiente


C 10.3. Si g : S → S 0 es una biyección, entonces g∗ es un isomorfismo.
192 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS

Entonces, por corolario 10.3, dos conjuntos con la misma cardinalidad, inducen módu-
los libres isomorfos. En analogı́a a los espacios vectoriales, llamaremos dimensión, sobre
A, del módulo libre AhS i, a la cardinalidad del conjunto S , denotada por dimA (AhS i), y
diremos que S es una base de AhS i.
En el caso particular, en que S es un conjunto finito
S := {s1 , . . . , sn }.
Entonces cada elemento de ϕ ∈ AhS i, se escribe de forma única como
Xn
ϕ= kν sν , kν ∈ A.
ν=1

Entonces se dice que los elementos s1 , . . . sn forman una base de AhS i.


Si A es un anillo y
An := {x := (x1 , . . . , xn ) | xν ∈ A, 1 6 ν 6 n},
provisto de la suma definida por la suma de cada componente y el producto ax := (ax1 , . . . , axn ),
entonces, An es un A-módulo libre, como el lector comprobará facilmente, cuya base son
los elementos eν := (0, . . . , |{z}
1 , 0 . . . 0), 1 6 ν 6 n.
ν

T 10.4. Si A es un anillo noetheriano, entonces An es un A-módulo noethe-


riano.
D́. Vamos a mostrar que todo submódulo M ⊆ An está finitamente gene-
rado. Procederemos por inducción sobre n. Si n = 1 entonces N es un ideal de A y, por
hipótesis, M está finitamente generado.
Supongamos, por hipótesis de inducción, que para 1 6 k 6 n − 1 valga la aserción y sea M
un submódulo de An . Si
An−1 := {x := (x1 , . . . , xn−1 , 0) | xν ∈ A, 1 6 ν 6 n − 1} ⊂ An ,
entonces M 0 := M ∩ An−1 , por hipótesis se inducción, está finitamente generado, digamos
por el conjunto
{u1 , . . . , ur }, uρ ∈ M 0 , 1 6 ρ 6 r.
Si Mn denota el conjunto de todas las n-componentes de los elementos de M, entonces el
ideal a := hMn i está finitamente generado, digamos por el conjunto
{α1 , . . . , αl } ⊂ A.
Dado m := (m1 , . . . , mn−1 , m) ∈ M, entonces
r
X l
X
m := (m1 , . . . , mn−1 , m) = (m1 , . . . , mn−1 , 0)+(0, . . . , 0, m) = aρ uρ + bm
λ vλ , aρ , bm
λ ∈ A,
ρ=1 λ=1

donde vλ := (0, . . . , 0, αλ ), 1 6 λ 6 l. Entonces


{u1 , . . . , ur , v1 , . . . , vl }
generan M. 
Para el caso de un dominio entero principal se obtiene el siguiente
C 10.5. Si A es un dominio entero principal, entonces todo A-submódulo M
de An es libre y posee una base de cardinalidad 6 n.
10.1. MÓDULOS 193

D́. Por inducción sobre n: Si n = 1, M es un ideal principal y posee un


único generador α ∈ A. Dado m ∈ M, entonces existe a ∈ A, tal que m = aα. Si existiera
b ∈ A, tal que m = bα = aα, resultarı́a, ya que A es dominio entero, que a = b. Por lo que
todo elemento de M posee una representación única y M es libre.
Supongamos, por hipótesis de inducción que el teorema sea válido para 1 6 k 6 n − 1 y sea
M un submódulo de An . Utilizando la nomenclatura de la demostración del teorema 10.4,
Si M 0 := M ∩ An−1 , por hipótesis de inducción, M 0 es libre y posee una base
{u1 , . . . , ur }
de cardinalidad r 6 n − 1 y el ideal a, generado por Mn , es un ideal principal, a = (α). Dado
m := (m1 , . . . , mn−1 , m) ∈ M,
r
X
m := (m1 , . . . , mn−1 , m) = aρ uρ + am v, aρ , am ∈ A,
ρ=1

donde v := (0, . . . , 0, α). Por lo tanto M es generado por el conjunto


B := {u1 , . . . , ur , v},
de cardinalidad r + 1 6 n. El lector comprobará facilmente que cualquier elemento m ∈ M
posee una representación única como combinación lineal de elementos de B, por lo que M
es libre de base B. 
10.1.3. Producto Directo de Módulos. También, de forma análoga a la teorı́a de
grupos abelianos, es posible definir el producto directo y la suma directa sobre una familia
(Mi )i∈I de A-módulos.
Si Y
M := Mi
i∈I
es el producto cartesiano de la familia de conjuntos (Mi )i∈I . Dados (mi )i∈I , (ni )i∈I ∈ M, por
medio de (mi )i∈I + (ni )i∈I := (mi + ni )i∈I , se define una suma + : M × M → M, y por medio
de λ·m := (λmi )i∈I se define un producto · : A× M → M, tales que (M, +, ·) es un A-módulo
y las proyecciones
pi : M → Mi
son homomorfismos de A-módulos, para todo i ∈ I. (M, +, ·, pi )i∈I lo llamamos el módulo
producto directo sobre la familia (Mi )i∈I . El lector comprobará facilmente que, en efecto,
(M, +, ·) cumple con los axiomas de A-módulo y que las proyecciones pi son homomorfis-
mos de A-módulos.
El módulo (M, +, ·, pi )i∈I posee la siguiente propiedad universal: Dado un A-módulo
cualquiera N y una familia de homomorfrismos
(ψi : N → Mi )i∈I ,
existe un único homomorfismo
ψ : N → M,
tal que para todo i ∈ I, el diagrama
ψ
(10.5) NA /M
AA
AA
ψi AA
pi

Mi
es conmutativo.
194 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS

En efecto ψ : N → M, definido por ψ(n) := (ψi (n))i∈I es un homomorfismo de A-


módulos y es el único que hace conmutar al diagrama (10.5), como el lector compro-
bará facilmente.
De la propiedad universal que satisface el módulo producto (M, +, ·, pi )i∈I , se deduce
que si ( M̃, +, ·, p̃i )i∈I , es otro módulo que satisface dicha propiedad, entonces M es isomorfo
a M̃.
En efecto, por la propiedad universal, existe un único homomorfismo ψ : M̃ → M y
un único homomorfismo ψ̃ : M → M̃, tales que los diagramas
ψ
(10.6) M̃ A /M
AA
AA
p̃i AA
pi

Mi
y
ψ̃
(10.7) MA / M̃
AA
AA
A
pi AA
p̃i

Mi
son conmutativos.
Entonces el homomorfismo (ψ̃ ◦ ψ) : M̃ → M̃ hace conmutar al diagrama
ψ̃◦ψ
(10.8) M̃ A / M̃
AA
AA
p̃i AA
p̃i

Mi
y por la propiedad universal (ψ̃ ◦ ψ) = 1 M̃ . Un argumento análogo nos muestra que también
(ψ ◦ ψ̃) = 1 M . Por consiguiente ψ es un isomorfismo de A-módulos.

10.1.4. Suma Directas de Módulos. Sea (Mi )i∈I una familia de A-módulos.
Si Y
M= Mi
i∈I
es el producto directo de la familia (Mi )i∈I , consideremos el submódulo
M
Mi
i∈I

formado por los elementos m = (mi )i∈I ∈ M, tal que mi = 0, salvo para un número finito de
ı́ndices i ∈ I. Para cada ı́ndice j ∈ I, sea
M
λj : Mj → Mi
i∈I

la aplicación tal que la j-componente de λ j (m) = m y el resto de las componentes es 0,


entonces λ j es un homomorfismo de A-módulos, ∀ j ∈ I.
M 
Mi , +, ·, λi ∈ I
i
i∈I

Se llama la suma directa de la familia de módulos (Mi )i∈I .


10.1. MÓDULOS 195

En forma análoga al producto directo de módulos, la suma directa de módulos posee


la siguiente propiedad universal:
Dada una familia de homomorfismos de A-módulos
(ψi : Mi → N)i∈I ,
existe un único homomorfismo M
ψ: Mi → N,
i∈I

tal que, ∀ i ∈ I, el diagrama


λi
L
(10.9) Mi / Mi
i∈I
{{
ψi
{{{ψ
{
 }{{
N
es conmutativo.
En efecto, el lector comprobará facilmente que la aplicación
M
ψ: Mi → N
i∈I

definida por
X
ψ(g) := ψi (gi )
i∈I

es un homomorfismo de A-módulos y que es el único que hace conmutativo al diagrama


(10.9).
Dada una familia de homomorfismos de A-módulos
(ϕi : Mi → N)i∈I
tal que
(N, +, ·, ϕi )i∈I
posee la propiedad universal arriba indicada, entonces
(N, +, ·, ϕi )i∈I
es isomorfo a
M 
Mi , +, λi
i∈I
i∈I

Esto quiere decir que la suma directa es única, salvo isomorfismo. Dejamos al lector
la demostración de esta propiedad, ya que es similar a la demostración de la unicidad del
producto directo.
Si I es un conjunto finito de ı́ndices, entonces la suma directa y el producto directo
coinciden, como el lector comprobará facilmente.
Si S es un conjunto finito de n elementos, entonces se tiene el siguiente resultado,
cuya demostración dejamos al lector:
(10.10) AhS i ≈ |
A ⊕ {z
··· ⊕ }
A≈|
A × {z A.
··· × }
n n
196 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS

10.1.5. Ejercicios y Complementos.


1. Sean S un conjunto no necesariamente finito y A un anillo
L conmutativo con uni-
dad. Para cada s ∈ S , sea A s = A. Mostrar que AhS i ≈ As .
s∈S
2. Sea M un A-módulo. Decimos que un elemento x ∈ M es un elemento de torsión
de M, si existe λ ∈ A, λ , 0, tal que λx = 0. Mostrar que el conjunto
T (M) := {x ∈ M | x es elemento de torsión}
es un submódulo de M, llamado el submódulo de torsión.
3. Mostrar que si A es un dominio entero y m un elemento de torsión del A-módulo
M, entonces m ∈ ker ϕ, donde
ϕ : M → M ∗∗
es la aplicación canónica. Mostrar además que si M es libre, entonces ϕ es una
inyección.
4. Sea M un A-módulo. Dado x ∈ M, definimos
AnnA (x) := {λ ∈ A | λx = 0}.
Mostrar que AnnA (x) es un ideal de A, llamado el anulador de x. Mostrar también
que el conjunto
AnnA M := {λ ∈ A | λM = 0}
es un ideal de A, llamado el anulador del módulo M. y que
\
AnnA M = AnnA (x).
x∈M

5. Sean S un conjunto y A un dominio entero. Si M := AhS i, mostrar que T (M) = 0.


Es decir un módulo libre sobre un dominio entero es libre de torsión.
6. Sean A un anillo conmutativo con unidad y M un A-módulo. Dado m ∈ M, sea
ϕ:A→M
el homomorfismo definido por ϕ(1) := m. Mostrar que M posee un submódulo
isomorfo a A/ AnnA (x).
7. Sean A un anillo conmutativo con unidad, S un subconjunto multiplicativo de A
y M un A-módulo.
a) Mostrar que la relación (m, s) ∼ (n, t) :⇔ ∃r ∈ S , tal que r(tm − sn) = 0,
es una relación de equivalencia sobre M × S . Por S −1 M denotaremos al
m
conjunto cociente de la clases
s
m n tm + sn
b) Mostrar que la suma definida por + := está bien definida,
s t ts
λ m λm
ası́ como el producto · := .
t s st
c) Mostrar que (S M, +, ·) es un S A-módulo y un A-módulo, llamado el
−1 −1

módulo de fracciones respecto del conjunto multiplicativo S .


d) Si S := A \ p, donde p ∈ Spec A, el módulo Mp se llama el localizado del
módulo M en el ideal primo p. Al conjunto
Supp M := {p ∈ Spec A | Mp , 0}
lo llamamos el soporte del módulo M. Mostrar que p ∈ Supp M Ssi AnnA M ⊆
p y que existe una correspondencia biunı́voca entre Supp M y Spec(A/ AnnA M).
10.1. MÓDULOS 197

8. Sean A un dominio entero, S un conjunto y M := AhS i el módulo libre sobre S .


Mostrar que Supp M = Spec A.
9. Mostrar que M es un módulo finitamente generado, Ssi existe un A-módulo libre,
F, de dimensión finita y un homomorfismo sobreyectivo ϕ : F → M.
10.1.6. Módulos sobre Anillos Principales. En esta subsección A será un dominio
entero principal. Uno de los resultados importantes de módulos sobre dominios enteros
principales es que todo A-submódulo de un A-módulo finitamente generado es también
finitamente generado y que todo submódulo de un A-módulo libre es también libre, gene-
ralizando los resultados obtenidos en el teorema 10.4 y corolario 10.5.
Empezaremos mostrando que todo submódulo de un módulo libre de dimensión finita
es libre y luego generalizaremos dicho resultado al caso general en que S es un conjunto
de cualquier cardinalidad.
T 10.6. Sea F un A-módulo libre de dimensión n. Entonces todo submódulo
M de F es libre, de dimensión dimA (M) 6 n.
D́. Sea {x1 , . . . , xn } una base finita de F. Mr sea la intersección de M con
el submódulo hx1 , . . . , xr i, r 6 n. Entonces M1 := M ∩ hx1 i es un sumbódulo de hx1 i y,
en consecuencia, todo elemento de M1 es de la forma ax1 , donde a ∈ A. El conjunto de
todos los elementos α ∈ A, tales que αx1 ∈ M1 forman un ideal a de A, el cual es principal,
generado, digamos por un λ ∈ A, por lo que M1 es entonces generado por un elemento de
la forma λx1 . Entonces M1 es, ya sea 0 o un módulo libre de dimensión 1. Asumamos, por
hipótesis de inducción que Mr sea libre de dimensión 6 r, para todo r 6 n − 1 y sea a el
subconjunto de elementos a ∈ A, tales que existe un elemento x ∈ M de la forma
x = b1 x1 + · · · + br xr + axr+1 , bi ∈ A.
Entonces a es un ideal principal, generado por un único elemento ar+1 . Si ar+1 = 0, enton-
ces Mr+1 = Mr y estamos listos. Si ar+1 , 0, sea w ∈ Mr+1 , tal que su coeficiente en xr+1
sea ar+1 . Dado un elemento cualquiera x ∈ Mr+1 , su coeficiente en xr+1 es un múltiplo de
ar+1 y existe un elemento c ∈ A, tal que x − cw ∈ Mr . Entonces
M = Mr + hwi.
Como Mr ∩ hwi = 0,
M = Mr ⊕ hwi.
Por lo tanto M libre de dimensión 6 r + 1 6 n. 
Para el caso general, la filosofı́a de la demostración es similar al caso finito, pero hay
que hacer uso del lema de Zorn.
T 10.7. Todo submódulo M de un módulo libre cualquiera F, sobre un dominio
entero principal A, es libre. Si (vi )i∈I es una base de F y M , 0, entonces M posee una
base (v j ) j∈J , donde J ⊆ I.
D́. Para cada subconjunto J ⊆ I, sea F J el módulo libre generado por
(v j ) j∈J y sea M J := F J ∩ M. Sea S el conjunto formado por todos los pares (M J , w), donde
J ⊆ I y w : J 0 → M J es una base de M J indizada por J 0 ⊆ J. Dados (M J , w), (MK , v) ∈ S ,
definimos (M J , w) 6 (MK , v), Ssi J ⊆ K, si J 0 ⊆ K 0 y si la restricción u| J 0 = w. Entonces
(S , 6) es un conjunto inductivamente ordenado. S , ∅, por teorema 10.6. Entonces por
el lema de Zorn S posee un elemento maximal (M J , w). Si probamos que J = I estamos
listos. En efecto, supongamos que J , I, entonces existe k ∈ I \ J. Sea K := J ∪ {k}. Si
FK ∩ M = MJ ,
198 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS

entonces (M J , w) 6 (MK , w) y J , K, en contradicción a la maximalidad de (M J , w). Por


otra parte, si (M J , w) , (MK , v), entonces existen elementos en MK de la forma
cvk + y, y ∈ FJ , c ∈ A \ {0}.
El conjunto a de todos los elementos c ∈ A, tales que existe y ∈ F J , para el cual cvk +y ∈ M,
es un ideal de A, generado por un elemento a ∈ A. Sea
wk := avk + y, y ∈ FJ .
Dado x ∈ MK , existe b ∈ A, tal que x − bwk ∈ M J . Entonces (MK , w0 ), donde w0 | J = w
y w0 (k) := wk está en S y es mayor que (M J , w), en contradicción a la maximalidad de
(M J , w). 
Como corolario al teorema 10.6 se obtiene el siguiente resultado:
C 10.8. Todo submódulo M de un módulo finitamente generado E es finita-
mente generado.
D́. Si E es finitamente generado, entonces existe un A-módulo libre F de
dimensión finita, y un homomorfismo sobreyectivo ϕ : F → E, por lo que ϕ induce un
isomorfismo ϕ̂ : F/ ker ϕ ' E, entonces M 0 := π−1 [ϕ̂−1 [M], donde π : F → F/ ker ϕ es la
proyección canónica, es un submódulo libre de F, de dimA (M) 6 dimA (E) y
ϕ| M0 : M 0 → M es un homomorfismo sobreyectivo. Por lo tanto M está finitamente gene-
rado. 
Llamamos módulo cı́clico a un A-módulo libre de dimensión 1. Todo módulo cı́clico
es isomorfo a A.
T 10.9. Todo A-módulo finitamente generado y libre de torsión es libre.
D́. Sea M un A-módulo finitamente generado, digamos por el conjunto
S := {y1 , . . . , ym } y sea R := {v1 , . . . , vn }, un conjunto maximal entre todos los subcon-
juntos de S que son linealmnete independientes. Entonces si y ∈ S , existen elementos
a, b1 , . . . , bn ∈ A, no todos iguales a 0, tales que
ay + b1 v1 + · · · + bn vn = 0.
Entonces a , 0, de lo contrario tendrı́amos una contradicción a la independencia lineal de
R, y ay ∈ hv1 , . . . , vn i. Esto quiere decir, que para cada j = 1, . . . , m, existe un a j ∈ A \ {0},
tal que a j y j ∈ hv1 , . . . , vn i. Sea a := a1 · · · am . Entonces aM ⊆ hv1 , . . . , vn i y se tiene un
homomorfismo inyectivo
ϕ : M → hv1 , . . . , vn i,
definido por ϕ(x) := ax, por lo que M es imágen isomorfa de un submódulo del módulo
libre hv1 , . . . , vn i. Entonces por teorema 10.6, M es libre. 
T 10.10. Sean E, M A-módulos, y asumamos que M es libre. Sea
ϕ:E→M
un homomorfismo sobreyectivo. Entonces existe un submódulo libre F ⊆ E, tal que la
restricción ϕ|F induce un isomorfismo de F sobre M y, tal que E = F ⊕ ker ϕ.
D́. Sea (yi )i∈I una base de M. Para cada i ∈ I, sea xi ∈ E, tal que ϕ(xi ) =
yi , entonces (xi )i∈I es un conjunto linealmente independiente y genera un A-módulo libre
F ⊆ E. Dado x ∈ E, existen elementos ai ∈ A, tales que
X
ϕ(x) = ai yi ,
i∈I
10.2. ÁLGEBRAS 199

ai xi ∈ ker ϕ y E = F + ker ϕ. Como ker ϕ ∩ F = 0, esta suma es directa. 


P
entonces x \
i∈I

T 10.11. Sean E un A-módulo, finitamente generado y T (E) su submódulo de


torsión. Entonces E/T (E) es libre y existe un submódulo libre F ⊆ E, tal que
E = F ⊕ T (E).
D́. Vamos a mostrar primero que E/T (E) es libre de torsión. Si x ∈ E,
sea x̄ su clase en E/T (E). Sea a ∈ A \ {0}, tal que a x̄ = 0̄. Entonces ax ∈ T (E) y existe
b ∈ A \ {0}, tal que bax = 0, entonces x ∈ T (E) y x̄ = 0̄, lo que muestra que E/T (E) es
libre de torsión. Como E es finitamente generado, entonces también el cociente E/T (E) es
finitamente generado y por teorema 10.9, E/T (E) es libre. Si
π : E → E/T (M)
es la proyección canónica, entonces π es un homomorfismo sobreyectivo y por teorema
10.10, existe un submódulo libre F ⊆ E, tal que E = F ⊕ ker π = F ⊕ T (E). 

La dimensión del submódulo libre F se llama el rango de E, denotado RankA (E).

10.2. Álgebras
Recordamos al lector que un A-álgebra, donde A es un anillo conmutativo con unidad,
es una estructura algebraica ((B, +, ·), ·), donde (B, +, ·) es un A-módulo y
· : B×B→ B
una operación binaria que satisface las siguientes condiciones:
a) (x + y) · z = x · z + y · z, ∀ x, y, z ∈ B.
b) x · (y + z) = x · y + x · z, ∀ x, y, z ∈ B.
c) (λx) · y = x · (λy) = λ(x · y), ∀ x, y ∈ B, λ ∈ A.
Siguiendo nuestro convenio de notación escribiremos también xy en lugar de x · y, para
x, y ∈ B.
Si · es conmutativa (asociativa), entonces diremos que B es un álgebra conmutativa
(asociativa). Si · posee elemento unidad, entonces diremos que B es un álgebra con ele-
mento unidad.
Una aplicación
ϕ : B → C,
entre dos A-álgebras es un homomorfismo de A-álgebras, si ϕ es A-lineal y si, además,
ϕ(xy) = ϕ(x)ϕ(y), ∀ x, y ∈ B.
Si ϕ es un homomorfismo de A-álgebras, entonces definimos el núcleo de ϕ, como el
conjunto
ker ϕ := {x ∈ B | ϕ(x) = 0}.
Nosotros nos limitaremos a considerar A-álgebras conmutativas con unidad, sobre ani-
llos conmutativos con unidad.
Un subconjunto a ⊆ B, donde B es un A-álgebra conmutativa con unidad, es un ideal
de A-álgebras, si a es un submódulo de B y para todo x ∈ B, xa ⊆ a.
El lector comprobará facilmente que si
ϕ:B→C
es un homomorfismo de A-álgebras, entonces ker ϕ es un ideal de A-álgebras.
200 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS

Dados un A-álgebra B y un ideal de A-álgebras a ⊆ B, el lector comprobará facilmente


que la relación
x ≡ y (mód a) :⇔ x − y ∈ a
es una relación de equivalencia sobre B y que el conjunto cociente de las clases de equiva-
lencia B/a posee también la estructura de un A-álgebra, por medio de las operaciones:
+ : B/a × B/a → B/a
definida por x̄ + ȳ := x + y, ∀ x̄, ȳ ∈ B/a,

· : A × B/a → B/a
definida por λ · x̄ := λx, ∀ λ ∈ A, x̄ ∈ B/a y y
· : B/a × B/a → B/a
definida por x̄ · ȳ := x · y, ∀ x̄, ȳ ∈ B/a También comprobará facilmente que la proyección
canónica
π : B → B/a
es un homomorfismo de A-álgebras y que se tiene el siguiente teorema de factorización:
T 10.12 (Teorema de Factorización para álgebras). Sea ϕ : B → C un ho-
momorfismo de A-álgebras de núcleo ker ϕ, entonces existe un único homomorfismo de
A-álgebras
(10.11) ϕ̄ : B/ ker ϕ → C
tal que el siguiente diagrama es conmutativo
ϕ
/
B
ww; C
w
ww
(10.12) π
www ϕ̄
 w
B/ ker ϕ
Además ϕ̄ es inyectiva y si ϕ es sobreyectiva, entonces ϕ̄ es un isomorfismo.
10.2.1. Ejercicios y Complementos.
1. Si ϕ : A → B es un homomorfismo de anillos, mostrar que B es un A-álgebra.
2. Sean B un A-álgebra y a, b ideales de B. Mostrar que se tiene un isomorfismo de
A-módulos entre (a + b)/b y a/(a ∩ b) y entre (a + b)/a y b/(a ∩ b).
3. Sean B un A-álgebra, y a, b ideales de B, tales que b ⊆ a. Mostrar que se tiene un
isomorfismo de A-álgebras entre B/a y (B/b)/(a/b). (Ley de cancelación).
4. Si B es un A-álgebra, en forma análoga a la definición de un A-módulo se puede
definir la estructura de un B-módulo M, definiendo una operación binaria externa
sobre B × M. Dar dicha definición y mostrar que todo ideal del A-álgebra B es
un B-módulo.
10.2.2. Álgebras Graduadas. Sean A un anillo conmutativo con unidad, (N, +) un
monoide conmutativo y (Mi )i∈N una familia de A-módulos, indizados por el monoide N.
Para cada par de subı́ndices i, j y un subı́ndice fijo r exista una operación binaria externa
·i j : Mi × M j → Mi+ j+r ,
tal que
a) ·i j = · ji , ∀ i, j ∈ N.
b) (mi ·i j m j ) ·(i+ j+r)k mk = mi ·i( j+k+r) (m j · jk mk ), ∀ i, j, k ∈ N.
10.2. ÁLGEBRAS 201

c) (mi + ni ) ·i j m j = mi ·i j m j + ni ·i j m j , ∀ i, j ∈ N.
d) (ami ) ·i j (bm j ) = (ab)(mi ·i j m j ), ∀i, j ∈ N, a, b ∈ A.
Entonces, la familia de operaciones binarias (·i j )i, j∈N , induce una operación binaria interna
X X X
·: Mi × Mi → Mi ,
i∈N i∈N i∈N

definida por
X ! X ! X X
(10.13) mi · m0j := nk+r , nk+r := mi ·i j m0j ,
i∈N j∈N k∈N i+ j=k

obteniendo el siguiente diagrama conmutativo:


·i j
(10.14) Mi × M j / Mi+ j+r

λi ×λ j λi+ j+r
L  L L
Mi × Mj · / Mk
i∈N j∈N k∈N
 P  
Entonces Mi , +, · , · es un A-álgebra, llamada el A-álgebra graduada de la fami-
i∈N
lia de A-módulos (Mi )i∈N , de grado r, sobre el monoide (N, +). En particular r puede ser
igual a 0 y se tiene, entonces, un A-álgebra graduada de grado 0. En muchos casos N = N
o N = Z y r puede ser un número positivo o negativo.

10.2.3. Ejercicios y Complementos.


 P  
1. Mostrar que, en efecto, Mi , +, · , · es una A-álgebra y que el diagrama
i∈N
(10.14) es conmutativo.
2. Sean A un anillo conmutativo con unidad, a un ideal propio de A, no trivial,
entonces se tiene una familia de ideales (aν )ν∈N , donde a0 := A y el producto ·
del anillo induce, para cada par ν, µ ∈ N, un producto
·νµ : aν × aµ → aν+µ .

aν , +, · , · es un A-álgebra graduada de grado 0, con unidad,


L  
Mostrar que
ν∈N
llamada el álgebra de Rees del ideal a.
3. Bajo las mismas condiciones del ejercicio precedente, se tiene una familia de
ideales (aν /aν+1 )ν∈N . Mostrar que el producto · sobre A induce un producto
·νµ : aν /aν+1 × aµ /aµ+1 → aν+µ /aν+µ+1 .

aν /aν+1 , +, · , · es un A/a-álgebra graduada, de grado 0, con unidad,


L  
y que
ν∈N
llamada el álgebra graduada asociada al ideal a. (En la geometrı́a algebraica
juega un papel muy importante el álgebra graduada asociada a un ideal primo y
a un ideal maximal).

10.2.4. Álgebra Libre sobre un Monoide. Sean A un anillo conmutativo con uni-
dad, (G, ·) un monoide conmutativo. Si AhGi es el A-módulo libre sobre el conjunto G,
vamos a ver que, gracias a la operación binaria, definida sobre G, podemos dotar a AhGi
202 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS

P
de una estructura de A-álgebra. En efecto, dados dos elementos de AhGi, x := ag g,
g∈G
bg0 g0 , definimos
P
y :=
g0 ∈G
X X
(10.15) x · y := ch h, ch := ag bg0 .
h∈G g·g0 =h

Entonces, como el lector comprobará facilmente, ((AhGi, +, ·, f ), ·) es un A-álgebra,


conmutativa, asociativa y con unidad, llamada el A-álgebra libre sobre el monoide G.
Si ((B, +, ·), ·) es un A-álgebra, conmutativa y asociativa con unidad, entonces, en par-
ticular, (B, ·) es un monoide conmutativo.
El A-álgebra libre sobre un monoide posee la siguiente propiedad universal: Dado un
homomorfismo de monoides
ϕ : G → B,
donde B es un A-álgebra, entonces existe un único homomorfismo de A-álgebras
ϕ∗ : AhGi → B,
tal que el diagrama

(10.16) G / AhGi
f

zz
ϕ zzz
z ϕ∗
 z} z
B
es conmutativo.
En efecto
ϕ∗ : AhGi → B
definida por
 
X  X
ϕ∗  kg g :=
 kg ϕ(g)
g∈G g∈G

es el único homomorfismo de A-álgebras que hace conmutar al diagrama (10.16).


De la propiedad universal resulta, como el lector podrá comprobar, la unicidad, salvo
isomorfismo, del álgebra libre.
T 10.13. Si ϕ : G → G0 es un homomorfismo de monoides y ((AhGi, +, f ), ·),
((AhG0 i, +, f 0 ), ·) las respectivas A-álgebras libres, entonces existe un único homomorfismo
de A-álgebras
ϕ∗ : AhGi → AhG0 i, tal que el diagrama

(10.17) G
f
/ AhGi

ϕ ϕ∗
 
G0 / AhG0 i
f0

es conmutativo y si ϕ es sobreyectivo también lo será ϕ∗ .


D́. En efecto, tenemos un homomorfismo de monoides
( f 0 ◦ ϕ) : G → AhG0 i
10.2. ÁLGEBRAS 203

y por la propiedad universal existe un único homomorfismo de A-álgebras


ϕ∗ := ( f 0 ◦ ϕ)∗ que hace conmutar al diagrama (10.16), con B := AhG0 i y el cual hace
conmutar también al diagrama (10.17). 
10.2.5. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar que, en efecto, ((AhGi, +, ·, f ), ·) es un A-álgebra conmutativa, asociativa
con unidad.
2. Verificar la propiedad universal del A-álgebra libre sobre un monoide y que ϕ∗
es, en efecto, un homomorfismo de A-álgebras.
CAPı́TULO 11

ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

En este capı́tulo desarrollaremos las propiedades principales del anillo de polinomios,


el cual resultará como un caso particular de un A-álgebra libre sobre el monoide libre
abeliano NhS i, sobre un conjunto S . En particular estudiaremos las propiedades funda-
mentales del anillo de polinomios sobre un campo K y sobre un conjunto finito S .

11.1. Conceptos y Propiedades Generales


Sea, entonces, (NhS i, ·) el monoide libre abeliano sobre un conjunto S , ∅, expresado
en forma multiplicativa. (Ver ejercicio 8.2.6,8). Es decir que
1 · · · sn := m1 s1 + · · · + mn sn , sν ∈ S , mν ∈ N, ν = 1, . . . , n.
sm1 mn

En general, un elemento de NhS i, lo podemos escribir como la expresión


Y X
(11.1) M(S ) := sns := n s s,
s∈S s∈S
la cual tiene sentido, por tratarse siempre de una suma finita. La expresión (11.1) se llama
P
un monomio simple de elementos de S , de grado grad M(S ) := ns .
s∈S
Dados dos monomios simples
Y Y
M(S ) := sms , N(S ) := sn s ,
s∈S s∈S
entonces, su producto es el monomio
Y
(11.2) M(S )N(S ) = sms +ns
s∈S
Obviamente de (11.2),
(11.3) grad(M(S )N(S )) = grad M(S ) + grad N(S ).
Dado un anillo A conmutativo con unidad, llamamos anillo de polinomios con coeficientes
en A y S como conjunto de indeterminadas, al A-álgebra libre, AhNhS ii, sobre el monoide
NhS i. Los elementos de AhNhS ii los llamamos polinomios con coeficientes en el anillo
A sobre el conjunto de indeterminadas S . Un polinomio P ∈ AhNhS ii, es entonces una
combinación lineal de monomios simples de NhS i. Dado un polinomio P ∈ AhNhS ii \ {0},
entonces el grado del polinomio P, grad P es el grado del monomio simple de mayor grado
que comparece en P. Los polinomios de grado 0 son los elementos de A \ {0}. Al polinomio
P = 0 no se le asigna ningún grado. Si Q es otro polinomio de grado grad Q, entonces por
(11.3) se obtiene
(11.4) grad(PQ) 6 grad P + grad Q.
La igualdad subsiste siempre si A no posee divisores de 0.(Ver ejercicios 11.1.1).
Decimos que un polinomio P es homogéneo de grado grad P = m, si todos sus mono-
mios son de grado m.
205
206 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

Todo polinomio posee una representación única de la forma


X
P= ag g
g∈NhS i

Dos polinomios
X X
P := ag g, Q := bg g
g∈NhS i g∈NhS i

son iguales Ssi ag = bg , ∀ g ∈ NhS i.


En particular P = 0 Ssi ag = 0, ∀ g ∈ NhS i.
E 11.1.

1. Sea S := {X}, en este caso denotaremos por A[X] al anillo de polinomios corres-
pondiente y lo llamaremos el anillo de polinomios con coeficientes en A en la
indeterminada X. Un monomio simple de grado n es de la forma X n . El mono-
mio X 0 lo identificamos con el elemento unidad 1 ∈ A[X]. Un elemento P ∈ A[X]
es de la forma general
X
(11.5) P := aν X ν .
ν∈N

donde aν = 0, salvo un número finito de subı́ndices ν ∈ N. Dado otro polinomio


X
(11.6) Q := bν X ν .
ν∈N

aplicando las definiciones de suma y producto para el A-álgebra libre sobre un


monoide, obtenemos
X
(11.7) P + Q := (aν + bν )X ν .
ν∈N
y
X X
(11.8) PQ := cρ X ρ , cρ := aν bµ .
ρ∈N ν+µ=ρ

Más concretamente, sean


P := a3 X 3 + a2 X 2 + a1 X + a0 , Q := b2 X 2 + b1 X + b0 ,
entonces
P + Q = a3 X 3 + (a2 + b2 )X 2 + (a1 + b1 )X + (a0 + b0 )
y
PQ = (a3 b2 )X 5 + (a3 b1 + a2 b2 )X 4 + (a3 b0 + a2 b1 + a1 b2 )X 3 + (a2 b0 + a1 b1 + a0 b2 )X 2
+ (a1 b0 + a0 b1 )X 1 + a0 b0 .
grad P = 3, grad Q = 2, grad PQ = 5 = grad P + grad Q, si a3 b2 , 0.
2. Sea S := {X1 , X2 , . . . , Xn }, en este caso denotaremos por A[X1 , . . . , Xn ] al anillo
de polinomios correspondiente y lo llamaremos el anillo de polinomios con coe-
ficientes en A, en las indeterminadas X1 , . . . , Xn . Un monomio simple de grado
n
m es de la forma X1m1 · · · Xnmn , m :=
P
mν .
ν=1
11.1. CONCEPTOS Y PROPIEDADES GENERALES 207

3. Sea S := {X, Y} y consideremos el anillo de polinomios A[X, Y]. Para ilustrar la


suma y producto de polinomios en A[X, Y], consideremos los polinomios

P := aX 2 Y 2 X 2 Y 2 + aXY XY + aX X + aY Y + a1 , Q := bX 2 X 2 + bY Y + b1 ,

entonces

P + Q = aX 2 Y 2 X 2 Y 2 + aXY XY + bX 2 X 2 + aX X + (aY + bY )Y + (a1 + b1 )

PQ = aX 2 Y 2 bX 2 X 4 Y 2 + aX 2 Y 2 bY X 2 Y 3 + aX 2 Y 2 b1 X 2 Y 2 + aXY bX 2 X 3 Y + aXY bY XY 2
+ (aXY b1 + aX bY )XY + aX bX 2 X 3 + aY bX 2 X 2 Y + aY bY Y 2 + a1 bX 2 X 2 + (a1 bY + aY b1 )Y + a1 b1 .

2 1
4. P := X 3 + X 2 + es un polinomio en Q[X], de grado grad P = 3.
3 2
√ √
5. P := X 4 + πX

3
+ 3X + 2 es un polinomio en R[X], de grado grad P = 4.
6. P := (2 + 2i)X + πiX + iX 2 + (2 + i) es un polinomio en C[X], de grado
5 3

grad P = 5.
7. Sea D2×2 el anillo de las matrices cuadradas, diagonales, con términos reales.
Entonces
π √0
! ! !
3 0 e 0
P := X +
3
X +
2
0 2 0 4 0 π

√ en D2×2 [X], de√grado grad P = 3..


es un polinomio
8. P := X 5 YZ + 2XY 2 Z + (1 + 3i)XYZ 2 es un polinomio en C[X, Y, Z] de grado
grad P = 7. √
9. P := XYZ + X 2 Y + Y 2 Z + Z 3 + 5X 3 es un polinomio homogéneo de grado
grad P = 3, en R[X, Y, Z].

Siendo el anillo de polinomios un caso particular de un A-álgebra libre sobre un mo-


noide, éste posee entonces las siguientes propiedades, inherentes a un A-álgebra libre sobre
el monoide libre abeliano: El anillo de polinomios AhNhS ii posee la siguiente propiedad
universal: Dado un homomorfismo de monoides

ϕ : NhS i → B,

donde B es un A-álgebra conmutativa, asociativa con unidad, entonces existe un único


homomorfismo de A-álgebras
ϕ∗ : AhNhS ii → B,
tal que el diagrama

(11.9) NhS i
f
/ AhNhS ii
ss
ss
ϕ
sssϕ∗
 sy ss
B
es conmutativo.
De la propiedad universal resulta, como el lector podrá comprobar, la unicidad, salvo
isomorfismo, del anillo de polinomios.
208 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

T 11.1. Si ϕ : NhS i → NhS 0 i es un homomorfismo de monoides y ((AhNhS ii, +, f ), ·),


((AhNhS 0 ii, +, f 0 ), ·), los respectivos anillos de polinomios, entonces existe un único ho-
momorfismo de A-álgebras ϕ∗ : AhNhS ii → AhNhS 0 ii, tal que el diagrama

(11.10) NhS i
f
/ AhNhS ii

ϕ ϕ∗
 
NhS 0 i / AhNhS 0 ii
f0

es conmutativo y si ϕ es sobreyectivo también lo será ϕ∗ .


Si S y S 0 son dos conjuntos de la misma cardinalidad, se tiene entonces que
ϕ : NhS i → NhS 0 i
es un isomorfismo de monoides y del teorema 11.1, resulta que los anillos de polinomios
AhNhS ii y AhNhS 0 ii son isomorfos.
En particular los anillos de polinomios A[X1 , . . . , Xn ] y A[Y1 , . . . , Yn ] son isomorfos.
El anillo de polinomios A[X, Y] en dos indeterminadas, también puede ser obtenido
como el anillo (A[X])[Y], es decir como el A[X]-álgebra libre sobre el monoide libre abe-
liano NhYi. Un elemento P ∈ (A[X])[Y], es de la forma
X n
P= aν (X)Y ν , aν (X) ∈ A[X].
ν=0

Se tiene una inyección canónica de monoides


ϕ : NhX, Yi → (A[X])[Y]
definida por ϕ(X) := X ∈ (A[X])[Y] y ϕ(Y) := Y ∈ (A[X])[Y] En efecto, vamos a probar,
que ((A[X])[Y], +·), ·, ϕ) cumple con la propiedad universal de A[X, Y]. Dada una A-álgebra
B y un homomorfismo de monoides
ψ : NhX, Yi → B
se tiene, que
ψ∗ : (A[X])[Y] → B,
definida por
n
X
ψ∗ (P) := aν (ψ(X))ψ(Y),
ν=0
es un homomorfismo de A-álgebras y es el único que hace conmutar al diagrama:
ϕ
(11.11) NhX, Yi / (A[X])[Y]
qq
ψ
qqqqq
 xqqqq ∗
ψ

B
Por consiguiente tenemos que el A-álgebra (A[X])[Y] es isomorfa al A-álgebra A[X, Y].
El lector podrá comprobar, que por medio de inducción, dado un conjunto finito
S := {X1 , X2 , . . . , Xn }
se puede mostrar que el A-álgebra de polinomios A[X1 , . . . , Xn ] es isomorfa al A-álgebra
(A[X1 , . . . , Xn−1 ])[Xn ].
11.1. CONCEPTOS Y PROPIEDADES GENERALES 209

11.1.1. Ejercicios y Complementos.


1. Dar, en los incisos siguientes√P + Q y PQ e indicar los grados de cada polinomio.
a) P := 3X 3 + 2X 2 + X + 2, Q := X 4 + 3X 2 + 1, P, Q ∈ R[X].
b) P := 2X 5 + 3X2 + 2, Q := 2X 3 + 2X 2 + 2, P, Q ∈ Z4 [X].
c) P := 3XY 2 + 2X 2 Y + XY + 3, Q := 2XY2 + 3XY + 2, P Q ∈ Z6 [X].
d) Mostrar que en Z4 [X], el polinomio P := 2X + 3 es invertible con P2 = 1.
e) Si A es un dominio entero, mostrar que los únicos elementos invertibles en
A[X], son los elementos invertibles de A. En particular si K es un campo,
mostrar que los únicos elementos invertibles en K[X1 , . . . , Xn ] son los ele-
mentos de K \ {0}.
2. Mostrar que ∀ P, Q ∈ A[X1 , . . . , Xn ], donde A es un anillo conmutativo con uni-
dad, grad(P + Q) 6 máx(grad P, grad Q).
3. Dado un conjunto de indeterminadas S , mostrar que ss0 , 0, ∀s, s0 ∈ S . De-
ducir de este resultado que un monomio simple no puede ser 0. En particular
si se tiene el anillo de polinomios A[X1 , . . . , Xn ], entonces X1m1 · X2m2 · · · Xnmn ,
0, ∀ m1 , . . . , mn ∈ N.
4. Mostrar que si A es un dominio entero, entonces el anillo de polinomios A[X1 , . . . , Xn ]
es un dominio entero. En particular si A es un campo, A[X1 , . . . , Xn ] es un domi-
nio entero.
5. Dados dos polinomios P, Q ∈ A[X1 , . . . , Xn ] \ {0}, donde A es un dominio entero,
mostrar que grad P 6 grad(PQ) y que ∀ P ∈ A[X1 , . . . , Xn ] \ {0}, grad P > 0.
6. Mostrar que un homomorfismo de anillos ϕ : A → B induce un homomorfismo
de anillos ϕ∗ : A[X] → B[X]. Si ϕ es inyectiva entonces también lo es ϕ∗ y si ϕ
es un isomorfismo, entonces ϕ∗ es un isomorfismo.
7. Sean A un anillo conmutativo con unidad, A[X] el anillo de polinomios en la
indeterminada X. Mostrar que el conjunto An [X] de todos los polinomios ho-
mogéneos de grado n es un submódulo de A[X].
8. Sean A un anillo conmutativo con unidad, S el conjunto

S := {X1 , X2 , . . . }

un conjunto infinito contable y A[X1 , X2 , . . . ] el anillo de polinomios correspon-


diente. Mostrar que la cadena de ideales

a0 ⊆ a1 ⊆ . . . ⊆ ak ⊆ · · · ,

donde a0 = 0, a1 := (X1 ), . . . , ak := (X1 , . . . , Xk ), . . . no es estacionaria, por


lo que A[X1 , X2 , . . . ] es un anillo no noetheriano y posee ideales que no son
generados por un número finito de elementos.
9. Mostrar que si ϕ : A[X1 , . . . , Xn ] → B es un homomorfismo de A-álgebras y
P(X1 , . . . , Xn ) ∈ A[X1 , . . . , Xn ], entonces ϕ(P) = P(ϕ(X1 ), . . . , ϕ(Xn )).
10. Mostrar, por inducción que A[X1 , . . . , Xn ] es isomorfo a (A[X1 , . . . , Xn−1 ])[Xn ].
11. Si A es un anillo conmutativo con unidad, sea An [X] el submódulo de A[X] de
todos los polinomios homogéneos de grado n. Mostrar que A[X] es el álgebra
graduada de grado 0 de la familia de A-módulos (An [X])n∈N .
12. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Para cada n ∈ N, sea An = A. Mostrar

L
que el anillo de polinomios en una indeterminada A[X] es isomorfo a An , en
n=0
tanto que A-módulo.
210 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS


L
13. Bajo las mismas condiciones del ejercicio precedente, mostrar que sobre An ,
n=0
se puede definir un producto

L ∞
L ∞
L
·: An × An → An ,
n=0 n=0 n=0
∞ ∞
an , b :=
P P
de la siguiente forma: Dados a := bm , definimos
n=0 m=0

P ∞
P
a · b := ck , donde ck := an bm .
k=0 n+m=k

L
Mostrar, además, que con este producto An , adquiere la estructura de un A-
n=0
álgebra graduada, de grado 0, con unidad, la cual es isomorfa a A[X].

11.2. Anillo de Polinomios sobre un Campo


Particularmente interesantes resultan los anillos de polinomios sobre un campo K, ya
que poseen propiedades especiales que no son válidas en el caso de un anillo conmutativo
con unidad, donde no todos sus elementos son invertibles. En particular demostraremos
que si K es un campo, entonces el anillo K[X] es un anillo euclideano y por ende principal
y factorial. Hecho que será de gran ayuda en el estudio de las raices de polinomios en una
indeterminada. Como veremos más adelante, algunas propiedades del anillo A se transmi-
ten al anillo de polinomios A[X1 , . . . , Xn ], entonces si éstas valen para el anillo K[X], como
K[X1 , . . . , Xn ] = K[X1 ][X2 , . . . , Xn ], también valdrán para el anillo K[X1 , . . . , Xn ]. Por esta
razón en esta sección desarrollaremos las propiedades principales del anillo K[X], donde
K es un campo cualquiera.
Si P es un polinomio en A[X], donde A es un anillo conmutativo con unidad, sabemos
que si grad P = n, entonces P = an X n + · · · + a0 , donde an , 0. Al coeficiente an lo
llamaremos el coeficiente principal del polinomio P de grado n.

11.2.1. El Anillo K[X]. Sea K un campo entonces


T 11.2. El anillo K[X] con la función
g : K[X] \ {0} → N,
definida por g(P) := grad P, ∀ P ∈ K[X] \ {0}, es un anillo euclideano.
D́. Por ejercicio 11.1.1,5, g(P) := grad P, cumple con las propiedades a)
y b) de una función grado sobre K[X]. Falta sólo mostrar que cumple con la propiedad c).
En efecto, vamos a mostrar que dados P, G ∈ K[X] \ {0}, existen polinomios
Q, R ∈ K[X], tales que
(11.12) P = QG + R, donde R = 0 o grad R < grad G.
Si grad P < grad G, entonces no hay nada que mostrar ya que Q := 0 y R := P, satisfacen
(11.12). Sea, entonces grad P > grad G y
P := a0 + a1 X + · · · + am X m , G := b0 + a1 X + · · · + bn X n , n 6 m, am , 0 , bn .
Como K es un campo, podemos formar el polinomio
am m−n
P1 := P − X G.
bn
11.2. ANILLO DE POLINOMIOS SOBRE UN CAMPO 211

Procedamos por inducción sobre el grado de P. Si m = 0, entonces P, G ∈ K \ {0} y


P
P= G+0
G
P
y Q := y R := 0 satisfacen (11.12). Si m = 1, entonces n = 0 o n = 1. En el caso en que
G
n = 0 se tiene que G ∈ K \ {0} y de nuevo
P
P = G + 0.
G
Si n = 1, entonces
P := aX + b, G := cX + d, a , 0 , c.
y
a  ad 
P = (cX + d) + b −
c c
a  ad 
y Q := , R := b − , satisfacen (11.12). Supongamos, por hipótesis de inducción, que
c c
el teorema sea válido para todo polinomio de grado 6 m − 1 y mostremos que es válido
para cualquier polinomio de grado m. Sea, pues, P un polinomio de grado n > 2, entonces
el polinomio
am m−n
P1 := P − X G.
bn
está bien definido y grad P1 < grad P y
am m−n
P = P1 + X G.
bn
Si grad P1 < grad G o P1 = 0, estamos listos. De lo contrario, por hipótesis de inducción,
el teorema es válido para P1 y G, por lo que existen polinomios Q1 , R, con R = 0 o
grad R < grad G, tales que
P1 = Q1G + R.
Entonces  am m−n 
P = G Q1 + X + R.
bn
Con lo que queda demostrado el teorema. 
Del teorema 11.2, se obtiene, de forma inmediata, el siguiente
C 11.3. Si K es un campo, entonces el anillo de polinomios K[X] es un anillo
principal y por consiguiente factorial.
Un resultado inverso al corolario 11.3 es el siguiente
T 11.4. Si el anillo de polinomios A[X] es un anillo principal, entonces A es
un campo.
D́. Consideremos la aplicación
ϕ̂ : A[X] → A,
inducida por ϕ̂(a) := a y ϕ̂(X) := 0. Es decir si P := an X n + · · · + a0 , entonces ϕ̂(P) = a0 .
Entonces ϕ̂ es un homomorfismo sobreyectivo de anillos, cuyo núcleo es un ideal principal
distinto de 0, ya que ker ϕ̂ = (X). Como A[X] es principal, es un dominio entero y por
consiguiente también A es un dominio entero. Por el teorema de isomorfı́a resulta que
A[X]/ ker ϕ̂ es isomorfo a A, por lo que ker ϕ̂ es un ideal primo de A[X] y, por corolario
9.37, ker ϕ̂ es un ideal maximal. Por consiguiente A es un campo. 
212 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

De la demostración del teorema 11.4, se infiere que el ideal (X) es un ideal primo y,
por consiguiente, el elemento X es un elemento irreducible en A[X]. En general se tiene
para el caso donde A es un dominio entero el siguiente
T 11.5. Si A es un dominio entero, entonces los elementos de la forma X − a,
a ∈ A, son elementos primos en A[X] y por consiguiente irreducibles. En particular si A es
un campo, entonces los elementos de la forma bX − a, b ∈ A \ {0}, son primos y los ideales
de la forma (bX − a) maximales.
D́. Dado a ∈ A, consideremos el homomorfismo de anillos
ϕa : A[X] → A,
tal que ϕa (b) := b, ∀ b ∈ A y ϕa (X) = a. Entonces ker ϕa = (X − a) y, por el teorema de
isomorfı́a, A[X]/(X − a) es isomorfo a A que es un dominio entero. Por lo tanto (X − a) es
un ideal primo de A[X] distinto de 0 y, por lema 9.35, X − a es un elemento primo de A[X].
Si A es un campo, entonces, como todo elemento b ∈ A \ {0} es invertible, bX − a =
a a a
b(X − ) y el ideal (bX − a) = (X − ). Haciendo ã := , entonces (X − ã) = ker ϕã , de
b b b
donde resulta que A[X]/(bX − a) = A[X]/(X − ã) es isomorfo al campo A. Por lo tanto
(bX − a) es un ideal maximal de A[X] y por consiguiente ideal primo. Nuevamente, por
lema 9.35, (bX − a) es un elemento primo y por consiguiente irreducible en A[X]. 
Para el caso del anillo de polinomios K[X1 , . . . , Xn ], en varias indeterminadas, don-
de K es un campo, el teorema 11.5 tiene la siguiente generalización, cuya demostración
dejaremos al lector, como un ejercicio:
T 11.6. Sea K un campo y K[X1 , . . . , Xn ] el anillo de polinomios sobre K con
n indeterminadas. Entonces todo ideal de la forma (X1 − a1 , . . . , Xn − an ), donde aν ∈ K,
1 6 ν 6 n, es un ideal maximal.
Del corolario 11.3 y del teorema 9.51 se obtiene el siguiente resultado, de gran impor-
tancia en la teorı́a de polinomios de una variable, con coeficientes en un campo:
T 11.7. Dado un conjunto finito de polinomios {P1 , . . . Pn } ⊆ K[X] \ {0}, existe
el máximo común divisor D de dichos polinomios y (D) = (P1 , . . . , Pn ). D = 1 Ssi los
polinomios P1 , . . . , Pn son primos relativos y en tal caso (P1 , . . . , Pn ) = K[X].
Como, por corolario 11.3, K[X] es un anillo factorial, entonces todo polinomio
P ∈ K[X] se descompone de forma única, salvo producto con un elemento invertible y
orden de los factores, en un producto de factores irreducibles (primos) P = aP1 · · · Pm ,
donde a ∈ K \ {0}. Incluso es posible escoger los polinomios Pµ de modo tal que dicho
producto sea único.
Como los únicos elementos invertibles en K[X] son los elementos de K \ {0}, dado un
polinomio
P := an X n + · · · + a0 ,
1
existe un único polinomio asociado a P, de la forma P1 := P. El coeficiente principal P1
an
es 1. Un polinomio cuyo coeficiente principal es 1 se llama un polinomio mónico. Entonces
todo polinomio P ∈ K[X], posee un único asociado mónico. Formemos, entonces, nuestro
conjunto de primos seleccionados P, (ver página 182), como el conjunto
P := {P ∈ K[X] | P es un elemento primo mónico}.
Entonces para el caso particular del anillo de polinomios K[X], que es, pues, un anillo
factorial, podemos escribir el teorema de factorización única 9.49 de la siguiente forma:
11.2. ANILLO DE POLINOMIOS SOBRE UN CAMPO 213

T 11.8 (Teorema de Factorización Única). Todo polinomio P ∈ K[X] posee


una única representación, salvo orden de los factores, como producto de factores primos,
mónicos P = aPm 1 · · · Pn , donde a ∈ K es el coeficiente principal de P y Pν ∈ P, ∀ ν =
1 mn

1, . . . , n.

E 11.2.

1. Sea P := 2X 2 − 8 ∈ Q[X]. Como producto de factores primos mónicos, P posee


una única representación, salvo orden de sus factores, como
P = 2(X + 2)(X − 2), donde X + 2, X − 2, por teorema 11.5, son factores primos.
Si no nos limitamos a factores mónicos podemos representar a P de varias for-
mas, donde lo único que varı́a es el producto por un elemento invertible en Q.
Ası́ tenemos las siguientes representaciones:
1 1
P = (2X + 4)(X − 2) = (X + 2)(2X − 4) = (2X + 4)(2X − 4) = (4X + 8)(2X − 4)
2 4
2. Un elemento de un anillo de polinomios puede ser irreducible en un cierto campo
y reducilbe en otro. Por ejemplo el polinomio√P := X 2 − √2 es irreducible en Q[X]
pero es reducible en R[X], ya que P = (X − 2)(X + 2)
3. Si P = X 2 + 1, P es irreducible en R[X] pero reducible en C[X], ya que P =
(X + i)(X − i).
Como lo muestran estos ejemplos, los factores irreducibles dependen del campo en
el cual se esté estudiando el polinomio. Sin embargo, como nos lo muestra el siguiente
teorema, el máximo común divisor de dos polinomios se mantiene invariante bajo una
extensión del campo.
T 11.9. Sean κ un subcampo del campo K, P, Q ∈ κ[X]\{0}. Entonces D ∈ κ[X]
es un máximo común divisor de P, Q en κ[X] Ssi D es un máximo común divisor de P, Q en
K[X].
D́. Sean a, ã los ideales generados por P, Q en κ[X] y en K[X] respectiva-
mente. Denotaremos por (D)κ , respectivamente por (D)K , los ideales generados por D en
κ[X], respectivamente en K[X]. Por el teorema 9.33, D es un máximo común divisor de
P, Q en κ[X], Ssi (D)κ = a. Vamos a mostrar que (D)K = ã. Obviamente D ∈ ã, por lo que
(D)K ⊆ ã. Si G ∈ ã, entonces existen polinomios R, S ∈ K[X], tales que G = RP + S Q.
Como, por hipótesis, D es un máximo común divisor de P, Q en κ[X], existen polinomios
P1 , Q1 ∈ κ[X], tales que P = DP1 , Q = DQ1 . Entonces G = RDP1 + S DQ1 = DG̃ ∈ (D)K ,
donde G̃ := RP1 + S Q1 ∈ K[X]. Por lo tanto (D)K = ã y D es un máximo común divisor
de P, Q en K[X].
Por otra parte, sea D ∈ κ[X] un máximo común divisor de P, Q en K[X]. Si D̃ es un máximo
común divisor de P, Q en κ[X], entonces, por la primera parte del teorema, D̃ es un máximo
común divisor de P, Q en K[X] y existe un elemento invertible e ∈ K, tal que D = eD̃. Si
b, b̃ ∈ κ, son los coeficientes principales de D y D̃ respectivamente, entonces b = eb̃, como
b
b, b ∈ κ \ {0}, resulta entonces que e = ∈ κ. Esto quiere decir que D y D̃ son asociados

en κ, por lo que con D̃ también D es un máximo común divisor de P, Q en κ[X]. 
Como consecuencia inmediata del teorema 11.9, resulta el
214 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

C 11.10. Si D ∈ κ[X] es un máximo común divisor en K[X] de P, Q ∈ κ[X],


entonces existe un elemento invertible e ∈ K, tal que eD es un máximo común divisor de
P, Q en κ[X]. Por otra parte P, Q son primos relativos en κ[X], Ssi son primos relativos en
K[X].
A continuación daremos una serie de lemas que nos ayudarán a entender mejor los
criterios de irreducibilidad en el anillo de polinomios K[X].
L 11.11. Sea A un anillo, a un ideal de A y a[X], el ideal generado por a en A[X].
Entonces vale:
a) a[X] ∩ A = a.
b) Existe un isomorfismo natural A[X]/a[X]  (A/a)[X].
c) a[X] es un ideal primo, Ssi a es un ideal primo.
D́.

a) Por definición a[X] consta de todos los polinomios cuyos coeficientes están en a,
en particular a ⊆ a[X], por consiguiente a[X] ∩ A = a.
b) La proyección canónica
π : A → A/a
induce un homomorfismo sobreyectivo de anillos
π∗ : A[X] → (A/a)[X]
definido por π∗ (an X n + · · · + a0 ) := ān X n + · · · + ā0 , donde āν := π(aν ), ∀ ν =
1, . . . , n, cuyo núcleo es precisamente el ideal a[X]. Entonces, por el teorema de
isomorfı́a, π∗ induce un isomorfismo natural
π̂∗ : A[X]/a[X] → (A/a)[X].
c) Por inciso b), A[X]/a[X] es dominio entero Ssi (A/a)[X] es dominio entero. Por
consiguiente a[X] es ideal primo Ssi a es ideal primo.

Como aplicación del lema 11.11 obtenemos el
C 11.12. Un elemento a ∈ A \ {0}, donde A es un dominio entero, es un
elemento primo en A, Ssi es un elemento primo en A[X].
L 11.13. Sea A un dominio entero, a ∈ A. a = P1 · · · Pn , Pν ∈ A[X], es una
descomposición en factores primos de a ∈ A[X], Ssi es una descomposición en factores
primos de a en A. En particular si A[X] es factorial también lo es A.
D́. De 0 = grad a = grad P1 + · · · + grad Pn resulta grad Pν = 0, ∀ ν =
1, . . . n, por consiguiente P1 , . . . , Pn ∈ A y, por corolario 11.12, P1 , . . . , Pn elementos pri-
mos en A. Por lo que a = P1 · · · Pn , es una descomposición en factores primos en A. Por
otra parte si a = P1 · · · Pn , es una descomposición en factores primos en A, por corolario
11.12, es también una descomposición en factores primos en A[X].
Por otra parte, si A[X] es un anillo factorial, en particular todo elemento a ∈ A no inverti-
ble, distinto de 0 posee una única descomposición en factores primos en A[X], la cual es
también una descomposición en factores primos en A. Si en A existiera otra descomposi-
ción en factores primos de a, ésta serı́a también otra descomposición en factores primos en
A[X], en contradicción a que A[X] es factorial. Por lo tanto A debe ser tambén factorial. 
11.2. ANILLO DE POLINOMIOS SOBRE UN CAMPO 215

Más adelante, en el llamado teorema de Gauss, mostraremos que si A es un anillo


factorial, entonces también el anillo de polinomios A[X] es factorial. Gauss mostró dicha
propiedad para el caso del anillo de los enteros Z. Sin embargo la demostración se puede
ampliar al caso más general de un anillo factorial cualquiera.
Decimos que un polinomio P ∈ A[X], de grado grad P > 1, donde A es un anillo
factorial, es un polinomio primitivo, si cualquier máximo común divisor de todos sus coe-
ficientes distintos de 0, es un elemento invertible en A.
E 11.3. El polinomio P := X 4 + 2X + 3, es un polinomio primitivo en Z[X],
mientras que el polinomio Q := 2X 4 + 4X 3 + 6X + 12 no es un polinomio primitivo en
Z[X]. En general todo polinomio mónico en Z[X] es primitivo. Si K es un campo sólo los
polinomios cuyos coeficientes distintos de cero sean iguales a 1 son primitivos en K[X].
Si P es un polinomio en A[X], donde A es un anillo factorial, y d ∈ A es un máximo
común divisor de los coeficientes de P, entonces P = dP1 , donde P1 es un polinomio
primitivo en A[X]. Si d es un elemento invertible en A, entonces, por definición, P es ya un
polinomio primitivo.
L 11.14. Todo polinomio primitivo de A[X], donde A es un anillo factorial, se
descompone, en A[X], en producto finito de polinomios primitivos irreducibles.
D́. En efecto, sea P es un polinomio primitivo en A[X]. Si P es irreduci-
ble, no hay nada que mostrar, al igual si grad P = 1, pues en este caso P es irreducible. Sea,
entonces, P un polinomio reducible en A[X] y por consiguiente grad P > 2. Entonces exis-
ten polinomios no invertibles G, H ∈ A[X], tales que P = GH, con grad G , 0 , grad H,
pues de lo contrario P no serı́a primitivo, ya que si suponemos, por ejemplo, grad G = 0,
entonces G = a ∈ A y a serı́a un divisor, no invertible, de todos los coeficientes de P.
Por consiguiete G, H son polinomios de grad > 1, grad G < grad P, grad H < grad P y
deben ser primitivos, pues cualquier divisor común de todos los coeficientes de cualquiera
de los factores de P serı́a divisor común de todos los coeficientes de P. Si suponemos, por
hipótesis de inducción, que el lema valga para todo polinomio de grado menor que grad P,
entonces como P = GH, con grad G < grad P y grad H < grad P, Gy H se descomponen,
cada uno, en un producto finito de factores primitivos irreducibles, por lo tanto también
P. 
El lema que demostraremos a continuación es una generalización de un lema de Gauss,
quien lo demostró para el caso en que A = Z. Nosotros obtendremos el lema original de
Gauss, como un corolario de este lema más general.
L 11.15 (Gauss). Sean A un anillo factorial y Q(A) su campo de fracciones. En-
tonces, para un polinomio primitivo P ∈ A[X], son las siguientes condiciones equivalentes:
a) P es irreducible en A[X].
b) P es irreducible en Q(A)[X].
c) P es un factor primo en Q(A)[X].
d) P es un factor primo en A[X].
D́.
a)⇒b): Supongamos que P sea reducible en Q(A)[X], entonces existen polinomios
G, H ∈ Q(A)[X], grad G > 1 y grad H > 1, tales que P = GH. Si a, b son los productos de
todos los denominadores de los coeficientes de G y H respectivamente, entonces
G1 := aG, H1 := bH ∈ A[X]. y abP = G1 H1 , si ab invertible en A, entonces P =
(ab)−1 (G1 )(H1 ), donde (ab)−1 (G1 ), (H1 ) ∈ A[X], en contradicción a la hipótesis. Si ab no
216 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

es invertible en A, entonces cualquier factor primo p de ab divide a G1 H1 , por lo que p | G1


o p | H1 en A[X], como A[X] es dominio entero, todos los factores primos de ab se cance-
lan con los de G1 y H1 , por lo que finalmente se obtiene P = G0 H0 , con G0 , H0 ∈ A[X], en
contradicción a la hipónesis. Por lo tanto P irreducible en A[X].
b)⇒c): Inmediato del teorema 9.47, puesto que, por corolario 11.3, Q(A)[X] es un anillo
factorial.
c)⇒d): Supongamos que P | GH en A[X], entonces P | GH en Q(A)[X], como P elemento
primo en Q(A)[X], resulta que P | G o P | H, en Q(A)[X]. Supongamos, sin limitación de
la generalidad, que P | G en Q(A)[X]. Vamos a mostrar que entonces P | G en A[X]. Como
P | G en Q(A)[X], existe un polinomio G1 ∈ Q(A)[X], tal que G = PG1 . Para G1 existe un
elemento a ∈ A \ {0}, tal que G2 := aG1 ∈ A[X]. Entonces aG = PG2 . Si a invertible en
A, estamos listos, pues entonces P | G en A[X]. Si a no es invertible en A, entonces todo
factor primo p de a en A, divide a PG2 en A[X], por lo que p | P o p | G2 en A[X] y éstos
se cancelan mutuamente. Como P es primitivo, ningún factor primo de a divide a P, por
consiguiente, todo factor primo de a divide únicamente a G2 , obteniendo, finalmente un
polinomio G0 ∈ A[X], tal que G = PG0 , lo que nos muestra que P | G.
d)⇒a): Obvio, ya que todo factor primo de un anillo es irreducible en el anillo. 

Como una consecuencia de los pasos utilizados en la demostración de la parte c)⇒ d)


se tiene el siguiente
C 11.16. Si el polinomio primitivo P ∈ A[X] es un divisor de G ∈ A[X] en
Q(A)[X], entonces es también un divisor de G en A[X].
El lema de Gauss 11.15 nos permite reformular el lema 11.14 de la siguiente forma:
C 11.17. Todo polinomio primitivo de A[X], donde A es un anillo factorial,
se descompone, en A[X], en producto finito de polinomios primitivos primos.
Si P es un polinomio cualquiera, no invertible en A[X], donde A es un anillo factorial,
entonces, por lo anteriormente visto, si d ∈ A es un máximo común divisor de todos los
coeficientes de P, P = dP1 , donde P1 es un polinomio primitivo, el cual, por corolario
11.17, se descompone, en A[X], en un producto finito de factores primos primitivos y si
d no es invertible en A, entonces también d se descompone en factores primos en A y por
consiguiente el polinomio P se descompone, en A[X], en un producto finito de factores pri-
mos. Esto nos lleva, en virtud del teorema 9.47, de los lemas 11.13 y 11.15 y del corolario
11.17, a enunciar el siguiente
T 11.18 (Teorema de Gauss). El anillo de polinomios A[X] es un anillo facto-
rial, Ssi el anillo A es factorial.
En los dos siguientes corolarios enunciamos el lema y el teorema originales de Gauss:
C 11.19 (Gauss, lema original). Un polinomio mónico P ∈ Z[X] es irreduci-
ble en Z[X] Ssi es irreducible en Q[X].
C 11.20 (Teorema Original de Gauss). El anillo de polinomios Z[X] es un
anillo factorial.
Aplicando, inductivamente, el teorema de Gauss al anillo de polinomios A[X], donde
A es un anillo factorial, se obtiene para el caso de un número contable de indeterminadas
el siguieinte
11.2. ANILLO DE POLINOMIOS SOBRE UN CAMPO 217

C 11.21. Si A es un anillo factorial, entonces el anillo de polinomios A[X1 , X2 , . . . ]


es un anillo factorial. En particular, si K es un campo, entonces el anillo K[X1 , X2 , . . . ] es
factorial.
En general si A es un anillo principal, el anillo de polinomios A[X] no necesariamente
es principal, salvo que A sea un campo, como se demostró en el corolario 11.3. (Ver ejer-
cicio 11.2.3,6). Sin embargo el teorema de la base de Hilbert nos dice que si A es un anillo
noetheriano, entonces el anillo de polinomios A[X1 , . . . , Xn ] es también noetheriano. Este
teorema es de suma importancia en la geometrı́a algebraica.
T 11.22 (Teorema de la Base de Hilbert). Si A es un anillo noetheriano, enton-
ces también lo es el anillo de polinomios A[X].
D́. Supongamos que A[X] no sea un anillo noetheriano y sea a un ideal de
A[X] que no es finitamente generado. Sea P1 ∈ a un polinomio de menor grado. Escogido
Pk , sea Pk+1 un polinomio de menor grado en a \ (P1 , . . . , Pk ). nk sea el grado de Pk y ak su
coeficiente principal. Entonces, por la forma en que se escogieron los Pκ , se tiene
n1 6 n2 6 · · · 6 nk 6 · · · .
Vamos a mostrar que entonces la cadena de ideales en A
(11.13) a1 ⊆ a2 ⊆ . . . ⊆ ak ⊆ · · · ,
donde aκ := (a1 , . . . , aκ ), κ = 1, 2, . . . , no puede ser estacionaria. En contradicción a que A
es un anillo noetheriano. En efecto, supongamos que ak = (a1 , . . . , ak ) = (a1 , . . . , ak+1 ) =
ak+1 . Entonces tendrı́amos una ecuación
k
X
(11.14) ak+1 = bκ aκ , bκ ∈ A.
κ=1
y
k
X
G := Pk+1 − bκ X nk+1 −nκ Pκ ∈ a \ (P1 , . . . , Pk )
κ=1
serı́a un polinomio de grado menor que el grado de fk+1 , en contradicción a la escogencia
de Pk+1 . 

Esta corta demostración, sin duda la más corta que existe del teorema de la base de
Hilbert, se la debemos a Heidrun Sarges, [45]. Ver también [26].
Como corolarios al teorema 11.22 obtenemos entonces
C 11.23. Si A es un anillo noetheriano, entonces el anillo de polinomios
A[X1 , . . . , Xn ] es también noetheriano. En particular el anillo K[X1 , . . . , Xn ], donde K es
un campo, es noetheriano.
C 11.24. Sean A ⊂ B anillos y C := A[x1 , . . . , xn ], xν ∈ B, 1 6 ν 6 n.
Entonces si A es un anillo noetheriano, también lo es C.
D́. La demostración se obtiene de forma inmediata del teorema 9.41, con-
siderando que el homomorfismo
ϕ : A[X1 , . . . , Xn ] → A[x1 , . . . , xn ],
definido por ϕ(P(X1 , . . . , Xn ) := P(x1 , . . . , xn ) es sobreyectivo. 
218 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

El teorema de la base de Hilbert también es aplicable al caso de módulos finitamente


generados.
Si M es un A-módulo finitamente generado y A es un anillo noetheriano, resulta del
teorema 10.4, el siguiente corolario, conocido como el teorema de la base de Hilbert para
módulos.
C 11.25 (Teorema de la Base de Hilbert para Módulos). Se A es un anillo
noetheriano y M un A-módulo finitamente generado, entonces M es un A-módulo noethe-
riano.
D́. En efecto, si M es generado por el conjunto
{m1 , . . . , mn } ⊂ M,
entonces
ϕ : An → M,
definido por ϕ(eν ) := mν es un homomorfismo sobreyectivo. Por lo tanto M como imagen
homomorfa de un A-módulo noetheriano es notheriano. 

C 11.26. Sean A ⊂ B ⊂ C anillos. Si A es un anillo noetheriano y C es un


A-módulo finitamente generado, entonces B es un anillo finitamente generado sobre A.
D́. En efecto, por corolario 11.25, C es un A-módulo noetheriano y por
consiguiente el A-submódulo B de C está finitamente generado. 

El siguiente teorema nos será de gran utilidad para mostrar el teorema de los ceros de
Hilbert y lo incluimos aquı́ por su relación con los teoremas de la base de Hilbert:
T 11.27 (Lema de Artin-Tate-Zariski). Sean A ⊂ B ⊂ C anillos. Si A es un
anillo noetheriano y C := A[x1 . . . , xn ] es un B-módulo finitamente generado, entonces B
es un A-módulo finitamente generado.
D́. Consideremos el sistema de generadores
{w1 , . . . , wm },
del B-módulo C, el cual obviamente abarca todos los xν , 1 6 ν 6 n y los productos
m
X
wi w j = aiµj , i, j = 1, . . . , m; aiµj ∈ B.
µ=1

Sea à := A[{aiµj }i, j,µ=1,...,m ],


entonces T = Ãw1 + · · · + Ãwm .
Como A es noetheriano, entonces, por el teorema de la base de Hilbert 11.22, Ã es un
anillo noetheriano y por el teorema de la base de Hilbert para módulos 11.25, C es un Ã-
módulo noetheriano. Como à ⊂ B ⊂ C, resulta del corolario 11.26 que B es un Ã-módulo
finitamente generado. Vamos a mostrar que el anillo B es finitamente generado sobre A. A
tal efecto basta mostrar que B es finitamente generado como A-módulo. En efecto, si
{β1 , . . . , βl }, y {α̃1 , . . . , α̃r }
son los sistemas de generadores de B como Ã-módulo y de à como A-módulo, entonces
{α̃ρ βλ }16ρ6r
16λ6l

es un sistema de generadores de B como A-módulo. 


11.2. ANILLO DE POLINOMIOS SOBRE UN CAMPO 219

11.2.2. Criterios de Irreducibilidad. En general, determinar si un determinado po-


linomio es o no irreducible en A[X], es una tarea bastante dificil. Sin embargo, existen
algunos criterios que nos permitirán, en algunos casos, determinar la irreducibilidad o re-
ducibilidad de un determinado polinomio en el anillo factorial A[X].
Si P es un polinomio mónico reducible del anillo de polinomios factorial A[X] y P =
GH, G, H ∈ A[X], entonces los coeficientes de G, H pueden ser escogidos de forma tal que
G, H sean mónicos. En efecto, supongamos que a, b sean los coeficientes principales de
G, H respectivamente. Entonces, como P es mónico, ab = 1, por lo que a, b invertibles en
A y P = (bG)(aH) es una descomposición de P en factores mónicos.
Si el grado de un polinomio es pequeño, en algunos casos, el método de comparación
de coeficientes puede dar un buen resultado. Consideremos el polinomio P := X 3 + 4X 2 +
5X + 1 en Z[X]. De ser reducible, tendrı́a que existir un factor lineal de la forma X + c y
un factor de grado 2, de la forma X 2 + aX + b, ya que P es mónico. Entonces
(11.15) X 3 + 4X 2 + 5X + 1 = (X 2 + aX + b)(X + c) = X 3 + (a + c)X 2 + (ac + b)X + bc
Comparando los coeficientes

(11.16) a+c = 4
(11.17) ac + b = 5
(11.18) cb = 1
De la ecuación 11.18 se obtiene que c = b = 1 o c = b = −1. Resultado que, como el
lector comprobará, no es compatible con las ecuaciones 11.16 y 11.17.
Supongamos que m sea un ideal maximal del anillo factorial A, tal que A/m sea finito.
Entonces la proyección canónica
π : A → A/m
induce un homomorfismo sobreyectivo
π∗ : A[X] → (A/m)[X]
Si P es un polinomio reducible en A[X], que no posee coeficientes en m, entonces existen
G, H ∈ A[X], tales que P = GH y π∗ (P) = π∗ (GH) = π∗ (G)π∗ (H). Es decir, P̄ = π∗ (P)
es reducible en (A/m)[X]. Por consiguiente si P̄ es un polinomio irreducible en (A/m)[X],
entonces cualquier representante P ∈ A[X] de P̄ es irreducible en A[X].
Veamos un ejemplo concreto. Consideremos el polinomio P := X 5 − X 2 + 1 en Z[X] y
m := (2), entonces Z/m = Z2 y P̄ = X 5 + X 2 +1. En Z2 existen únicamente dos polinomios
de grado 1, que son X y X + 1, el lector comprobará facilmente que P̄ no es divisible por
ninguno de los dos polinomios. Por consiguiente P̄ no es reducible en factores lineales.
Analicemos ahora la posibilidad de que P̄ se descomponga en algún factor de grado 2. Los
polinomios de grado 2 en Z2 [X], son X 2 , X 2 + X = X(X + 1), X 2 + 1 = (X + 1)2 , que por ser
múltiplos de X o de X + 1, no vienen al caso y el polinomio X 2 + X + 1, del cual se verifica
facilmente que no es un factor de P̄. Por consiguiente P̄ es irreducible en Z2 [X] y, por lo
tanto, irreducible en Z[X].
Otro criterio muy importante para determinar la irreducibilidad de un polinomio en un
anillo factorial es el llamado criterio de Eisenstein:
T 11.28 (Criterio de Eisenstein). Sean A un anillo factorial,
Xn
P := aν X ν
ν=0
220 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

un polinomio en A[X] y p ∈ A un elemento primo, tales que se cumplan las siguientes


condiciones:
a) Los coeficinetes de P son, a excepción del coeficiente principal, divisibles por p
b) a0 no es divisible por p2 .
Entonces P es irreducible en A[X].
D́. Supongamos que existan polinomios G, H ∈ A[X], grad G > 1, grad H >
1, tales que P = GH, donde
G = br X r + · · · + b0
H = c s X s + · · · + c0 .
Por hipótesis, a0 = b0 c0 es divisible por p, pero no por p2 . Como p es un elemento primo,
debe valer que p | b0 o p | c0 , pero no ambos al mismo tiempo. Supongamos, sin limitación
de la generalidad, que p | b0 y sea bm , 0 6 m 6 r el primer coeficiente de G que no
pertenece al ideal (p), el cual existe, ya que, por hipótesis, an = br c s < (p) y, al menos,
br < (p). Efectuando el producto se obtiene para el coeficiente am de P
m
X m−1
X
am = bµ cm−µ = bm c0 + bµ cm−µ .
µ=0 µ=0

Por definición de m se tiene que


m−1
X
bµ cm−µ ∈ (p).
µ=0

Como, por a), también am ∈ (p), ya que m 6 r < n = r + s, se obtiene, por substracción,
que
m−1
X
bm c0 = am − bµ cm−µ ∈ (p).
µ=0

Como bm < (p) y p elemento primo, debe valer c0 ∈ (p), lo que implicarı́a p2 | a0 , en
contradicción a la condición b). Por lo tanto P es irreducible. 
Para el caso en que A = Z, el criterio de Eisenstein se puede reformular como el
siguiente
C 11.29 (Criterio de Eisenstein para Polinomios sobre Z). Sean
Xn
P := aν X ν
ν=0
un polinomio en Z[X] y p ∈ Z un número primo, tales que se cumplan las siguientes
condiciones:
a) Los coeficinetes de P son, a excepción del coeficiente principal, divisibles por p
b) a0 no es divisible por p2 .
Entonces P es irreducible en Z[X].
E 11.4.

1. Los polinomios de la forma X n − p, donde p ∈ Z es un número primo, son, por


el criterio de Eisenstein, irreducibles en Z[X] y por consiguiente, por el lema de
Gauss, irreducible en Q[X].
11.2. ANILLO DE POLINOMIOS SOBRE UN CAMPO 221

2. Consideremos el polinomio P := X 4 + 5X + 10X + 15. El número primo p := 5


divide a todos los coeficientes de P, salvo al principal, pero p2 = 25 - 15. Por
consiguiente, por el criterio de Eisenstein, P es irreducible en Z[X] y, por el lema
de Gauss, irreducible en Q[X].
5 7 14 21
3. Consideremos, en Q[X], el polinomio P := X 4 + X 3 + X 2 + , entonces
2 6 3 2
6P = P1 := 15X 4 + 7X 3 + 28X 2 + 63 es un polinomio en Z[X] y satisface las
condiciones para aplicar el criterio de Eisenstein. Entonces P1 es irreducible en
Z[X] y por consiguiente también P.
En algunos casos, aunque el polinomio P no satisfaga las condiciones para aplicar
el criterio de Eisenstein, es posible, por medio de un automorfismo sobre el anillo A[X],
transformar P en un polinomio que cumpla con las condiciones deseadas. El siguiente
lema, cuya demostración dejamos al lector, nos da la justificación para hacerlo.
L 11.30. Sean A un anillo factorial y
ϕ : A[X] → A[X]
un automorfismo. Entonces el polinomio P es irreducible en A[X] Ssi ϕ(P) es irreducible
en A[X].
Es decir que la irreducibilidad de un polinomio es invariante bajo automorfismos. En
particular es invariante bajo automorfismos de la forma X 7→ X − a, a ∈ A. Como una
aplicación de esta propiedad vamos a mostrar el siguiente resultado:
T 11.31. Sea p ∈ N un número primo, entonces el polinomio
P := X p−1 + X p−2 + · · · + X + 1
es irreducible en Z[X]
D́. Consideremos el automorfismo
ϕ : Z[X] → Z[X]
tal que ϕ(X) := X + 1, ϕ(a) := a, ∀ a ∈ A y apliquémolo a la igualdad
X p − 1 = (X − 1)P.
Esto nos da la igualdad
(X + 1) p − 1 = ((X + 1) − 1)ϕ(P) = Xϕ(P).
Usando el binomio de Newton
p ! p !
X p ν X p ν
Xϕ(P) = X −1= X ,
ν=0
ν ν=1
ν
de donde resulta
p !
X p ν−1
ϕ(P) = X .
ν=1
ν
!
p
Entonces el coeficiente principal de ϕ(P) es 1. Para ν , p se tiene que p | y para
! ν
p
ν = 1, = p, que no es divisible por p2 . Entonces, por el criterio de Eisenstein, ϕ(P) es
1
irreducible en Z[X] y, por lema 11.30, P irreducible en Z[X]. 
222 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

Como resultado del teorema 11.31, podemos inferir que los siguientes polinomios son
irreducibles en Z[X]:
a) X 2 + X + 1.
b) X 4 + X 3 + X 2 + X + 1.
c) X 6 + X 5 + X 4 + X 3 + X 2 + X + 1.
La siguiente reflexión nos da un método útil para saber, de manera sencilla, si un
determinado polinomio mónico Q divide al polinomio P en el anillo A[X], donde A es
un anillo factorial. (Si A es un campo, no importará si Q es polinomio mónico o no).
Supongamos que Q | P, entonces P está en el ideal a := (Q) y la clase P̄ = 0̄ en A[X]/a.
Viceversa, si la clase P̄ = 0̄ en A[X]/a, entonces P ∈ a y Q | P. Como la aplicación
canónica
π : A[X] → A[X]/a
es un homomorfismo de anillos, si
P := an X n + an−1 X n−1 + · · · + a0 ,
entonces
P̄ = ān ξn + ān−1 ξn−1 + · · · + ā0 ,
donde ξ es la clase de X (mód a). Si
Q := X m + bm−1 X m−1 + · · · + b0 , m < n,
entonces
Q̄ = ξm + b̄m−1 ξm−1 + · · · b̄0 = 0̄
Por lo que se obtiene
(11.19) ξm = −(b̄m−1 ξm−1 + · · · b̄0 ).
Entonces para calcular P̄, substituimos, en P̄, ξm por (11.19). Si la expresión se anula,
entonces P ∈ a y Q | P.
Veamos algunos ejemplos concretos:
E 11.5.

1. Sean P := X 3 + X 2 + 1 y Q := X − 1 polinomios en Z[X]. Entonces Q̄ = ξ − 1̄ = 0̄,


por lo que ξ = 1̄. Substituyendo, en P̄, X por 1̄, se obtiene P̄ = 1̄ + 1̄ + 1̄ = 3̄ , 0̄,
por consiguiente Q - P.
2. Sean P := X 2 + 2X + 1, Q := X + 1 polinomios en Z[X]. Entonces Q̄ = ξ + 1̄ = 0̄,
por lo que ξ = −1̄. Haciendo la substitución en P̄, obtenemos P̄ = 1̄ − 2̄ + 1̄ = 0̄.
Por lo tanto (X + 1) | P.
3. Sea A := Z2 y consideremos los polinomios en A[X], P := X 4 + X 3 + X 2 + 1 y
Q := X + 1. Entonces, como 1 = −1 en Z2 , obtenemos ξ = 1, substituyendo en
P̄, obtenemos P̄ = 1̄ + 1̄ + 1̄ + 1̄ = 0̄ en Z2 [X]. Entonces Q | P en Z2 [X]. Si con-
sideramos a P y a Q como polinomios en Z[X], entonces ξ = −1 y obtendrı́amos
P̄ = 1̄ − 1̄ + 1̄ + 1̄ = 2̄ , 0̄. Es decir que Q - P en Z[X].
4. Sean P := X 4 + X 3 + X 2 + 1 y Q := X 2 − X − 1 polinomios en Z[X]. Entonces
ξ2 − ξ − 1̄ = 0̄, por lo que ξ2 = ξ + 1̄. Entonces
P̄ = (ξ + 1̄)2 + ξ(ξ + 1̄) + (ξ + 1̄) + 1̄ = 2̄ξ2 + 4̄ξ + 3̄ , 0̄.
Por lo tanto Q - P en Z[X].
11.2. ANILLO DE POLINOMIOS SOBRE UN CAMPO 223

11.2.3. Ejercicios y Complementos.


1. Sea A[X] el anillo de polinomios sobre el anillo conmutativo con unidad A. Sean
F, G ∈ A[X], G , 0 y b ∈ A el coeficiente principal de G. Mostrar que existen
polinomios Q, R ∈ A[X], tales que
(11.20) b s F = QG + R, R = 0, o grad R < grad G.
Además s ∈ N, tal que s = 0 si F = 0 y si F , 0, entonces s = máx{0, grad F −
grad G + 1}. Por otra parte, si b no es divisor de 0, entonces Q y R están unı́voca-
mente determinados. (Ayuda: ver procedimiento de la demostración del teorema
11.2 y tener en cuenta que no podemos dividir por el coeficiente principal de G).
Como el lector observará, si bien en un anillo conmutativo cualquiera, con uni-
dad, no vale el algorı́tmo euclideano, vale la ecuación (11.20), que es una versión
débil del algoritmo euclideano.
2. Mostrar que en un anillo euclideano A, d ∈ A es un máximo común divisor
de a, b ∈ A, Ssi existen c, d ∈ A, tales que d = ca + db. En general, d es el
máximo común divisor de a1 , . . . , an , Ssi existen c1 , . . . , cn ∈ A, tales que d =
c1 a1 + · · · + cn an .
3. Sea Q(A) el campo de fracciones del anillo factorial A. Dados dos polinomios
P, G ∈ A[X], de grado > 1, mostrar que:
a) Existen a, b ∈ A, tales que P = aP1 , G = bG1 , donde P1 , G1 son polinomios
primitivos en A[X].
b) Si D ∈ Q(A)[X] es un máximo común divisor de P1 , G1 , por una adecuada
multiplicación de D con elementos de Q(A), se obtiene un polinomio pri-
mitivo, D̃ ∈ A[X] y D̃ sigue siendo un máximo común divisor de P1 , G1 en
Q(A)[X].
c) Si D1 es un máximo común divisor de P1 , G1 en A[X], entonces D1 | D̃ en
Q(A)[X] y D1 es un polinomio primitivo.
d) D1 | D̃ en A[X]. (Ver corolario 11.16).
e) D̃ | D1 en A[X].
f) D1 , D̃ son asociados en A[X] y por consiguiente D̃ es un máximo común
divisor de P1 , G1 en Z[X].
g) Multiplicando D̃ por un máximo común divisor de a, b en A, se obtiene un
máximo común divisor de P, G en A[X].
4. Utilizar el algoritmo euclideano, aplicable en Q[X] y usar un procedimiento si-
milar al empleado en la página 46, para encontrar, en el anillo Q[X], un máximo
común divisor de los polinomios
P := X 8 + 3X 7 + 3X 6 + 3X 5 + X 4 + 2X 3 + 2X 2 + 2X + 1
y
G := X 4 + X 3 + 2X 2 + X + 1.
Usar ejercicio precedente, si necesario, para obtener el máximo común divisor
de dichos polinomios en Z[X]. (Nótese que P, G son polinomios primitivos en
Z[X]).
5. Mostrar que el polinomio P := X 4 +3X 3 +3X 2 −5 es irreducible en Z[X]. (Ayuda:
Mostrar que P̄ es irreducible en Z3 [X] usando los procedimientos expuestos en
las páginas 219 y 222).
6. Sea p un ideal primo del anillo de polinomios A[X], donde A es un anillo princi-
pal. Mostrar que:
a) p ∩ A es un ideal primo de A.
224 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

b) Si p ∩ A = (0), entonces p es un ideal principal generado por un polinomio


irreducible P ∈ A[X]. (Ayuda: Considerar un polinomio P de grado minimal
en p y aplicar ecuación (11.20)).
c) Si P, p son elementos primos de A[X] y A respectivamente, tales que p - P,
entonces p := (p, P) es un ideal primo de A[X].
d) Si p es un ideal primo de A[X], entonces p es un ideal principal o p = (p, P),
donde p, P son elementos primos de A y A[X] respectivamente. (Ayuda:Si
p∩ A , (0), entonces p∩ A es un ideal primo de A generado por un elemento
primo p ∈ A, como A es principal (p) es también un ideal maximal y A/(p)
es un campo, por lo que el anillo (A/(p))[X] ≈ A[X]/(pA[X]) es principal.
Usar entonces los resultados del corolario 9.10 y lema 11.11).
7. En los incisos siguientes, dar la imágen del polinomio P ∈ A[X], en el anillo
A[X]/(Q):
a) P := X 3 + 2X 2 + 3X − 1, Q := X 2 − 2, A := Q. Mostrar que todo elemento
de Q[X]/(Q) es de la forma a + bξ, donde ξ es la clase de X (mód (Q)) y
a, b ∈ Q.
b) P := X 5 + X 4 + X 3 + X 2 + X + 1, Q := X 2 + 1, A := R. Mostrar que
todo elemento de R[X]/(Q) es de la forma a + bξ, donde ξ es la clase de X
(mód (Q)) y a, b ∈ R.
c) P := X 5 + X 4 + X 3 + X 2 + X + 1, Q := X 3 − 3, A := Q. Mostrar que todo
elemento de Q[X]/(Q) es de la forma a + bξ + cξ2 , donde ξ es la clase de X
(mód (Q)) y a, b, c ∈ Q.
8. Sea P := X 2 + 1 ∈ Z[X]. Mostrar que el anillo Z[X]/(P) es isomorfo al anillo D
de Dedekind, definido en el ejercicio 9.4.5,9. Con ayuda del teorema de la base
de Hilbert mostrar que D es un anillo noeheriano.

11.3. Raı́ces de Polinomios


Las raices de polinomios en una o en varias indeterminadas han jugado un papel im-
portantı́simo tanto en el álgebra como en la geometrı́a. Muchos problemas de la vida real
nos llevan a considerar ecuaciones polinómicas o sistemas de ecuaciones polinómicas. El
problema de encontrar las raices de un polinomio o las raices comunes de un conjunto de
polinomios en un anillo A, está ı́ntimamente relacionado con la reducibilidad o irreduci-
bilidad de dichos polinomios en el anillo A[X]. Si consideramos el anillo de polinomios
R[X, Y], de la geometrı́a analı́tica clásica sabemos que el conjunto de raices del polinomio
X 2 + Y 2 − 1 es una curva en el plano afı́n R2 llamada una circunferencia, con centro en
el origen (0, 0) y radio r = 1, ver figura 11.1. Si el mismo polinomio lo consideramos
como un polinomio en R[X, Y, Z], entonces el conjunto de sus raices forman una superfi-
cie en R3 , llamada cilindro circular, ver figura 11.2. En esta sección nos limitaremos a
considerar anillos de polinomios en un número finito de indeterminadas
S := {X1 , . . . Xn }.
En particular dedicaremos nuestra atención al anillo K[X], donde K es un campo.
11.3.1. Funciones Polinómicas o Polinomiales. Consideremos el anillo de polino-
mios A[X1 , . . . , Xn ], donde A es un anillo conmutativo con unidad. Todo monomio simple
M(X1 , . . . , Xn ) ∈ N(S )
M(X1 , . . . , Xn ) := X1m1 X2m2 · · · Xnmn ,
induce una función monomial
Φ M : An → A
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 225

F 11.1. Circunferencia

F 11.2. Cilindro Circular

definida por
Φ M (a1 , . . . , an ) := am
1 a2 · · · an .
1 m2 mn

Si X
P := α M M,
M∈N(S )
entonces X
ΦP := αM ΦM
M∈N(S )
es una función
ΦP : An → A,
la función polinomial o polinómica inducida por el polinomio P. Una función polinomial
también se suele llamar una función algebraica.
E 11.6.

1. Si
P := a0 + a1 X + · · · + an X n ∈ A[X],
entonces para λ ∈ A,
ΦP (λ) = a0 + a1 λ + · · · + an λn .
226 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

2. Si
P := X 2 Y 3 Z + 3X 3 Y + 5Y ∈ Q[X],
entonces para λ := (λ1 , λ2 , λ3 ) ∈ Q3
ΦP (λ) = λ21 λ32 λ3 + 3λ31 λ2 + 5λ2 .
Decimos que a := (a1 . . . . , an ) ∈ An es una raı́z del polinomio P ∈ A[X1 , . . . , Xn ], si
ΦP (a) = 0 ∈ A.
Un polinomio P ∈ A[X1 , . . . , Xn ], no necesariamente posee alguna raı́z en An . Ası́ por
ejemplo, el polinomio X 2 + 1 no posee ninguna raiz en el campo R, como tampoco el
polinomio X 2 + Y 2 + 1 posee raı́ces en R2 . En cambio el polinomio X 2 − 1 posee dos raı́ces
en Z, que son r1 := 1 y r2 := −1 y el polinomio X 2 − Y 2 = (X + Y)(X − Y) posee en R2 el
siguiente conjunto de raı́ces :
V := {λ ∈ R2 | λ = (λ, −λ)} ∪ {λ ∈ R2 | λ = (λ, λ)}. (Ver figura 11.3).

F 11.3. V ⊆ R2

Por comodidad en la escritura, escribiremos P(λ) en lugar de ΦP (λ), para λ ∈ An .


Analicemos, como ejemplos sui generis, algunos polinomios sobre un anillo con divi-
sores de 0, como, por ejemplo, el anillo de polinomios sobre Z4 . Sea P := 2X 5 + 2X 4 +
2X 3 + 2X en Z4 [X] y determinemos sus raı́ces en Z4 . Obviamente 0 ∈ Z4 es una raı́z de P.
Como 2 es un divisor de 0 en Z4 , se tiene
P(2) = 2(25 ) + 2(24 ) + 2(23 ) + 22 = 0,
por consiguiente 2 ∈ Z4 es una raı́z de P. El lector comprobará facilmente, que también
1, 3 ∈ Z4 son raı́ces de P. En particular obsérvese que 2X posee dos raı́ces en Z4 , que son
0 y 2 y que 2X = 2(X + 2). P es también un divisor de 0 en Z4 [X], ya que 2P = 0.
El polinomio Q := 2X 4 + 2X 3 + X posee una única raı́z en Z4 , que es el 0 ∈ Z4 , mientras
que el polinomio 2Q = 2X posee dos raı́ces en Z4 , 0 y 2 y grad 2Q < grad Q.
Estos ejemplos nos enseñan que en un anillo con divisores de 0, el anillo de polinomios
correspondiente, se comporta de una manera extraña en cuanto a sus raı́ces, en el caso que
existan.
11.3.2. Raı́ces en el anillo A[X]. En esta subsección nos limitaremos al estudio de
las raices de polinomios en una indeterminada. En particular veremos que la existencia de
una raı́z, en el anillo A, de un polinomio P ∈ A[X] está ı́ntimamente relacionada con la
reducibilidad de P en A[X].
T 11.32. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Un elemento a ∈ A es raı́z
de un polinomio P ∈ A[X], Ssi el polinomio X − a divide a P en A[X].
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 227

D́. Si P = (X − a)G, G ∈ A[X], entonces P(a) = (a − a)G(a) = 0G(a) = 0


y a es una raı́z de P. Por otra parte, supongamos que a ∈ A es una raı́z de P. Como X − a es
un polinomio mónico, se obtiene, para P, aplicando la ecuación (11.20), una representación
de la forma
P = (X − a)Q + R, Q, R ∈ A[X], grad R < grad G = 1.
Entonces R ∈ A y de 0 = P(a) = R(a) = R, resulta que R = 0. Por lo tanto P = (X−a)G. 
Si P := bX + c y a ∈ A es una raı́z de P, entonces bX + c = (X − a)G. Como (X − a) es
mónico, grad G = 0, es decir un elemento de A, digamos d := G. Entonces bX+c = dX−ad,
de donde d = b, el coeficiente principal de P y c = ad = ab, es decir b | c o b invertible
en A. Viceversa, si b | c en A o b invertible en A, entonces P posee una raı́z en A. Si P es
un polinomio de grado 2, digamos P := b0 + b1 X + b2 X 2 y a1 una raı́z de P en A, entonces
tenemos que P = (X −a1 )G, grad G = 1, ya que (X −a1 ) es mónico. Si G = bX +c, b, c ∈ A,
entonces obtenemos que P = (X − a)(bX + c). G puede o no poseer una raı́z en A. Si a2 , es
una raı́z de G, entonces P = (X − a1 )(X − a2 )d, donde d = b2 el coeficiente principal de P.
En el caso en que a1 = a2 = a, se obtiene (X − a)2 d, El lector notará, por lo anteriormente
expuesto, que G posee una raı́z en A, Ssi b | c en A o b invertible en A. En general, para
cualquier polinomio P ∈ A[X], que posea, al menos una raı́z en A, se tiene el siguiente
T 11.33. Sea A un anillo y el polinomio P ∈ A[X] \ {0} posea, en A, al menos
una raı́z. Entonces existen un polinomio G ∈ A[X], que no posee raı́ces en A, elementos
distintos a1 , . . . , am ∈ A y números n1 , . . . , nm ∈ N, tales que
Xm
(11.21) P = (X − a1 )n1 · · · (X − am )nm G, y nµ 6 grad P.
µ=1

Si A es un dominio entero, entonces {a1 , . . . am } es el conjunto de todas las raı́ces de P en


A, nµ es el número más grande, tal que (X − aµ )nµ | P en A[X] y la representación (11.21),
de P, es única.
D́. Procedamos por inducción sobre grad P. Ya vimos que para grad P =
1(2) vale (11.21). Supongamos, por hipótesis de inducción, que (11.21) valga para todo
polinomio G con 2 6 grad G < grad P y mostremos que (11.21) vale para P. En efecto,
como, por hipótesis del teorema, P posee al menos una raı́z a1 ∈ A, entonces, por teorema
11.32, existe un polinomio G ∈ A[X], grad G < grad P, tal que
P = (X − a1 )G.
Si G no posee raices en A, estamos listos. De lo contrario, G satisface la hipótesis del
teorema y, por hipótesis de inducción, G satisface (11.21) y se tiene
Xm
G = (X − a1 )n1 · · · (X − am )nm H, nµ 6 grad G.
µ=1

y H es un polinomio de A[X], que no posee raı́ces en A. Entonces


m
X
P = (X − a1 )G = (X − a1 )(X − a1 )n1 · · · (X − am )nm H, nµ + 1 6 grad P.
µ=1

Si A es un dominio entero, sea Q(A) su campo de fracciones. Denotemos por M al


conjunto de todas las raı́ces de P en A. Entonces {a1 , · · · , am } ⊆ M. Si a ∈ M, entonces
P(a) = (a − a1 )n1 · · · (a − am )nm G(a) = 0.
228 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

Como G(a) , 0 y A es dominio entero, entonces uno de los factores (a − aµ ) debe de ser
igual a 0. Por lo tanto M = {a1 , . . . , am }. Por otra parte, como G no posee ninguna raı́z en A,
ningúno de los factores (X − aµ ) divide a G en Q(A)[X], y por la factorialidad de Q(A)[X],
nµ es el mayor número, tal que (X −aµ )nµ divide a P en Q(A)[X] y por consiguiente en A[X].
En cuanto a la unicidad de la representación, supongamos que se tiene otra representación
de P como
Xm
P = (X − a1 )n1 · · · (X − am )nm G1 , nµ 6 grad P.
µ=1
Entonces
0 = (X − a1 )n1 · · · (X − am )nm (G − G1 ),
y por la integridad de A[X] resulta que G = G1 . 
Si A es un dominio entero, entonces a los números nµ en (11.21) los llamamos la
multiplicidad u orden de la raı́z aµ en A. Si nµ = 1, entonces aµ es una raı́z simple del
polinomio P. Si nµ > 1, entonces se dice que aµ es una raı́z múltiple de multiplicidad u
orden nµ .
Entonces, si A es un dominio entero, por teorema 11.21 se tiene

m
X
(11.22) grad P = nµ + grad G.
µ=1

Decimos que un polinomio P ∈ A[X], donde A es un anillo conmutativo con unidad,


se descompone en factores lineales , si, en (11.21), G = d ∈ A. En tal caso P tiene todas
sus raı́ces posibles en A y d es el coeficiente principal de P.
La igualdad (11.22) nos dice que el número máximo de raı́ces del polinomio P, inclu-
yendo sus multiplicidades nµ , en A, en el caso en que A es un dominio entero, no puede
superar al grado del polinomio P y que la igualdad se da, únicamente en el caso en que P
se descompone en factores lineales en A.
E 11.7.

1. Sea P := 2X 3 + 3X 2 − 2X − 3 un polinomio en Z[X]. Entonces en Z[X] podemos


escribir P como
P = X 2 (2X + 3) − (2X + 3) = (X 2 − 1)(2X + 3) = (X + 1)(X − 1)(2X + 3),
donde G := 2X + 3 no posee raı́ces en Z. Sin embargo en Q[X], (2X + 3) =
3
2(X + ) y
2
3
P = (X 2 − 1)(2X + 3) = (X + 1)(X − 1)(X + )2,
2
donde G := 2 no posee ninguna raı́z en Q[X].
2. Sea P := X 3 − X 2 − 2X + 2 en Q[X], entonces
P = X(X 2 − 2) − (X 2 − 2) = (X − 1)(X 2 − 2).
Vamos a mostrar que G := X 2 − 2 no posee ninguna raı́z en Q[X]. En efecto,
p
supongamos que ∈ Q sea una raı́z de G, donde p, q ∈ Z no poseen ningún
q
p2
divisor común fuera de 1. Entonces se tiene que 2 = 2 y 2q2 = p2 . Es decir que
q
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 229

el cuadrado de p es un número par, lo que implica que p es también par. Entonces


p = 2p1 y 2q2 = 4p21 . Por consiguiente q2 = 2p21 , lo que implicarı́a que tanto
p como q son números pares, en contradicción a que no poseen √ ningún divisor
común, salvo 1. Sin embargo sabemos que existe un número real 2, que es raı́z
de X 2 − 2 y en R[X]
√ √
P = (X − 1)(X − 2)(X + 2)1,
donde G := 1 no posee ninguna raı́z en R[X].
Si trazamos la gráfica de la función ΦP : R → R, obtenemos las raı́ces de P
en los puntos donde la curva intersecta al eje x. (Ver figura 11.4).

F 11.4. ΦP

T 11.34. Sea A un dominio entero y P, G ∈ A[X] \ {0}. Si G | P en A[X] y G < A


y P posee una descomposición en factores lineales en A[X], entonces también G posee una
descomposición en factores lineales en A[X].
D́. Por hipótesis, P posee, en A[X], una descomposición en factores li-
neales
Xm
(11.23) P = (X − a1 )n1 · · · (X − am )nm d, d ∈ A, nµ = grad P.
µ=1

Si Q(A) es el campo de fracciones de A, entonces (11.23), es también una descomposición


en factores lineales de P en Q(A)[X] y por la factorialidad de Q(A)[X] ésta es única. Como
G | P, G no puede tener raı́ces en Q(A) que no estén ya en A. Si G no tuviera ninguna raı́z
en A, entonces, por teorema 11.33,
P = (X − b1 )r1 · · · (X − b s )rs G,
y por la unicidad de dicha representación, ya que A es un dominio entero, ésta represen-
tación debe ser igual a (11.23) y G = d ∈ A, en contradicción a que G < A. Entonces G
satisface las condiciones del teorema 11.33 y posee una descomposición
(11.24) G = (X − c1 )k1 · · · (X − cl )kl G1 , cλ ∈ A, G1 ∈ A[X],
y G1 no posee raı́ces en Q(A), entonces
(11.25) P = P1 (X − c1 )k1 · · · (X − cl )kl G1 , P1 ∈ A[X].
Si P1 no tiene raı́ces en A, entonces , por la unicidad de la representación tenemos que
(11.23) debe ser igual a (11.25), por consiguiente P1G1 ∈ A y (11.25) es una descomposi-
ción de G en factores lineales. Si P1 posee raı́ces en A, entonces P1 posee una representa-
ción
(11.26) P1 = P2 (X − d1 )t1 · · · (X − t j )t j , P2 ∈ A[X],
230 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

y P2 no posee raı́ces en A. Entonces se obtiene que


P = P1G = (X − d1 )t1 · · · (X − t j )t j (X − c1 )k1 · · · (X − cl )kl P2G1 ,
donde P2G1 no posee raı́ces en A. Entonces, de la unicidad de la representación, resulta
que d = P2G1 ∈ A, lo que implica que G1 ∈ A y por lo tanto (11.24) es una descomposición
en factores lineales de G. 
El hecho de que un polinomio P, sobre un dominio entero, posea, a lo sumo, grad P
raı́ces nos lleva al siguiente
T 11.35. Un polinomio de grado 6 m sobre un dominio entero A, con un
número infinito de elementos, está unı́vocamente determinado por sus valores sobre m + 1
elementos distintos de A. En particular, dos polinomios distintos P, Q ∈ A[X] inducen
funciones ΦP , ΦQ distintas sobre A.
D́. Supongamos que los valores de los polinomios de grado m, P, Q ∈
A[X] \ {0} coincidan en m + 1 elementos distintos de A. Entonces el polinomio H := P − Q,
grad H 6 m, poseerı́a más de grad H raı́ces en A, lo cual sólo es posible si H = 0. 
Como una consecuencia del teorema 11.21, se obtiene, para la estructura del grupo de
elementos invertibles A∗ de un dominio entero A, el siguiente resultado:
T 11.36. Todo subgrupo finito H, del grupo de elementos invertibles A∗ de un
dominio entero A, es cı́clico. En particular, los subgrupos multiplicativos de campos finitos
son cı́clicos.
D́. En efecto, para cada entero positivo m, el polinomio X m − 1 posee en
A, a lo sumo, m raı́ces en A, lo que trae, como consecuentcia, que existan, a lo sumo, m
elementos en H, tales que am = 1. Es decir que H contendrá, a lo sumo, un único subgrupo
de orden m. Entonces, por teorema 6.6, H es cı́clico. 
Recordamos al lector que, dado un dominio entero A, el núcleo del homomorfismo
ϕ : Z → A,
definido por ϕ(n) := m · 1A := 1| + {z
· · · +}
1 es un ideal primo de Z, ker ϕ = (p) , donde
n
p = 0, o p es un número primo, llamado la caracterı́stica del dominio entero A. (Ver ejer-
cicio 9.3.1,3). Si ker ϕ = (0), la caracterı́stica de A es 0, entonces A posee un subanillo
isomorfo a Z y si la caracterı́stica de A es un número primo p, entonces A posee un subani-
llo isomorfo a Z p . En el caso particular en que A es un campo, entonces tendremos campos
de caracterı́stica 0 o bien de caracterı́stica p , 0.
Si K es un campo, denotaremos por car K la caracterı́stica de K. Obviamente todo
campo de caracterı́stica car K = 0 es infinito, por lo que si K es un campo finito, entonces
car K = p , 0.
Los campos finitos son también llamados campos de Galois y juegan un papel muy
importante en la teorı́a algebraica de números, en la teorı́a de códigos y criptografı́a.
Si K es un campo finito, entonces el grupo aditivo (K, +), es cı́clico y px = 0, ∀ x ∈ K,
entonces tenemos que ◦(x) | p. Como p es un número primo ◦(x) = p, ∀x ∈ K. Esto
implica que p | ◦(K). Si q fuera otro primo, distinto de p, tal que q | ◦(K), entonces, por
teorema 6.6, K tendrı́a un subgrupo H de orden ◦(H) = q y para x ∈ H, 0 = px implicarı́a
p | ◦(H) = q, lo cual no es posible. Esto quiere decir, que ◦(K) = pm , m ∈ N, m > 1. Con
esto hemos mostrado el siguiente resultado:
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 231

T 11.37. Si K es un campo finito, de caracterı́stica p , 0, entonces ◦(K) = pm ,


donde m es un número entero mayor o igual a 1. Es decir que el número de elementos del
campo K es una potencia de la caracterı́stica p.
Para los subcampos de un campo finito P, el teorema 11.21 nos lleva al siguiente
resultado:
T 11.38. Sea K un campo de caracterı́stica p , 0 y pm elementos. Entonces
todo subcampo κ de K posee pn elementos, donde n | m. Por otra parte, si n es un divi-
sor de m, entonces K contiene un subcampo κ de pn elementos. Los elementos de κ son
n
exactamente las raı́ces, en K, del polinomio X p − X.
D́. Sea κ un subcampo de K que posee pn elementos y κ∗ , K ∗ los subgru-
pos multiplicativos correspondientes de elementos invertible. Entonces pn = 1 =
◦ (κ) | ◦(K) = pm − 1 y vale la siguiente relación de congruencia:
(11.27) pm − 1 ≡ 0, (mód (pn − 1)).
Por el algoritmo euclideano podemos escribir m = qn + r, q, r ∈ Z, r < n, o r = 0.
Considerando que pn ≡ 1, (mód (pn − 1)) se tiene
(11.28) 0 ≡ pm − 1 = pqn pr − 1 = pr − 1, (mód (pn − 1)).
Como 0 6 pr − 1 < pn − 1, debe valer, por fuerza, pr = 1 y por consiguiente r = 0. Por lo
tanto n | m.
Vamos a mostrar, ahora, que K contiene, a lo sumo, un único subcampo κ con pn
elementos. En efecto, como ◦(κ∗ ) = pn − 1, todo elemento x ∈ κ∗ satisface la ecuación
n n
x p − x = 0, es decir que x es raı́z en K del polinomio X p − X, el cual posee en K, a lo
sumo, pn raı́ces, incluyendo al 0.
Finalmente, sea n ∈ Z, n > 0, tal que n | m, vamos a mostrar que el polinomio P :=
n
X p − X posee todas sus raı́ces en K y que el conjunto de éstas forman un subcampo κ de
n n n
K. Obviamente 0, 1 son raı́ces de P en K. Dadas x, y ∈ K raı́ces de P, (xy) p = x p y p = xy,
por lo que xy es también una raı́z de P. Como car K = p, tenemos que
pn
pn pn −ν ν
X !
n n n
(11.29) (x + y) p = x y = x p + y p (Ver ejercicio 11.3.3,2).
ν=0
ν
Entonces por (11.29) resulta que con x, y también x+y es raı́z de P. Es decir que el conjunto
de las raı́ces de P son cerradas bajo la suma y el producto de K y que 0, 1 son raı́ces de
P. Nos falta sólo mostrar que todas las raı́ces de P están en K. A tal efecto basta mostrar
que K ∗ posee un subgrupo de orden pn − 1. Como, por teorema 11.36, K ∗ es cı́clico, basta
entonces mostrar que (pn − 1) | (pm − 1) y, por teorema 6.6, K ∗ posee un subgrupo de orden
pn − 1. En efecto, pm − 1 = (pn − 1)q, donde q := (pm−n + pm−2n + · · · + pn + 1). 
En particular, del teorema 11.38, resulta, para n = 1, que todo campo K de caracterı́sti-
ca p , 0 posee un único subcampo κ p , con, exactamente, p elementos, llamado el campo
primo de K, cuyos elementos son las raı́ces, en K, del polinomio X p − X. El campo primo
κ p es entonces isomorfo al campo Z p .
T 11.39. Sea K un grupo finito de caracterı́stica p , 0 y pm elementos, enton-
ces el grupo de automorfismos (Aut(K), ◦) es un grupo cı́clico de orden m, generado por
el automorfismo
ϕ : K → K,
definido por ϕ(x) := x p , ∀ x ∈ K.
232 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

D́. Vamos a mostrar que, en efecto, ϕ es un automorfismo de campos.


Como car K = p, se tiene
ϕ(x + y) = (x + y) p = x p + y p = ϕ(x) + ϕ(y), y ϕ(xy) = (xy) p = x p y p = ϕ(x)ϕ(y), ∀ x, y ∈ K.
Lo que muestra que ϕ es un homomorfismo de campos. Como K finito y todo homomor-
fismo de campos es inyectivo, (ver ejercicio 9.2.6,7), resulta que ϕ es un automorfismo de
campos. Si a ∈ K es un generaor del grupo K ∗ , consideremos al conjunto
0 m−1
M := {a p , a p , . . . , a p }.
Como los automorfismos de K están totalmente definidos por sus valores sobre a, resulta,
n
entonces, que ϕn (a) = a p , por lo que ◦(ϕ) = m. Vamos a mostrar ahora que todo auto-
morfismo ψ ∈ Aut(K) es de la forma ϕn , para algún n ∈ N. Supongamos que ψ(a) ∈ M,
µ
por ejemplo ψ(a) = a p , entonces ψ = ϕµ . Vamos a mostrar que, en efecto, para cualquier
automorfismo ψ ∈ Aut(K), ψ(a) ∈ M.
Consideremos el polinomio
m−1
µ
Y
P := (X − a p ),
µ=0

cuyas raı́ces son exactamente los elementos de M. Si mostramos que ψ(a) es una raı́z de
P, estamos listos. Desarrollando el producto, obtenemos para P la representación
m
X
P= aµ X µ ,
µ=0

donde aµ ∈ K. Vamos a mostrar que incluso aµ ∈ κ p , el campo primo de K. A tal efecto,


consideremos el homomorfismo
ϕ∗ : K[X] → K[X],
inducido por ϕ. entonces
m−1 m−1
µ µ+1
Y Y
(11.30) ϕ∗ (P) = ϕ(X − a p ) = (X − a p ) = P,
µ=0 µ=0

pm p0
ya que a = a = a . Por otra parte tenemos también
m
X
(11.31) ϕ(P) = ϕ(aµ )X µ .
µ=0

Entonces de (11.30) y de (11.31), se obtiene que aµp = aµ , por lo que los coeficientes aµ
son raı́ces del polinomio X p − X y, por consiguiente, están en el campo primo κ p . Enton-
ces, tomando en cuenta que los elementos del campo primo permanecen invariantes bajo
cualquier automorfismo, (ver ejercicio 11.3.3, 5), obtenemos
m
X m
X
aµ ψ(a)µ = ψ aµ aµ = ψ(P(a)) = 0,

P(ψ(a)) =
µ=0 µ=0

ya que P(a) = 0. Lo que muestra el teorema. 

Si P ∈ A[X], donde A es un dominio entero, es un polinomio irreducible en A[X], de


grado mayor o igual a 1, surge la pregunta si existe un campo K que contenga al anillo A,
tal que P posea una raı́z en K. La respuesta nos la da el siguiente
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 233

T 11.40. Sea A un dominio entero y P ∈ A[X] un polinomio irreducible .


Entonces existe un campo K, que contiene al anillo A, tal que P posee una raı́z en K.
D́. Sea Q(A) el campo de fracciones de A y consideremos a P como un
polinomio en Q(A)[X]. Si P posee una raı́z en Q(A) estamos listos. Si P no posee raı́ces en
Q(A), podemos suponer que P es irreducible en Q(A)[X],(caso contrario tomamos un factor
irreducible de P en Q(A)[X]). Como Q(A) es un campo, el anillo Q(A)[X] es principal y
(P) es un ideal maximal, por lo que K := Q(A)[X]/(P) es un campo que contiene a Q(A) y
por consiguiente a A . Si ξ es la clase de equivalencia de X en K, y
π : Q(A)[X] → K
la proyección canónica, entonces 0 = π(P) = P(ξ) ∈ K. Por lo tanto ξ ∈ K es una raı́z de
P. 
El teorema 11.40 constituye la base para la teorı́a de extensión de campos y nos ase-
gura que siempre podremos encontrar un campo K en el cual un polinomio dado posea, al
menos, una raı́z. La filosofı́a es, dado un polinomio cualquiera, encontrar un campo L en
el cual P se descomponga en factores lineales. Como veremos en el teorema 11.41, dicho
campo existe.
Los siguientes ejemplos nos aclaran la idea.
E 11.8.

1. Sea κ := Q y consideremos el polinomio P := X 2 − 2 ∈ Q[X]. P es irreducible


en Q[X]. En efecto si P fuera reducible en Q[X], existirı́an a1 , a2 ∈ Q, tales que
P = (X − a1 )(X − a2 ), a21 = a22 = 2.
Supongamos que a1 ∈ Q, entonces existirı́an números enteros p, q, primos entre
p p2
sı́, tales que a1 = y de 2 = 2 resultarı́a p2 = 2q2 , es decir p2 y por consi-
q q
guiente p serı́an números pares. Sea p := 2p1 , entonces p2 = 4p21 = 2q2 , lo que
implicarı́a q2 = 2p21 y q serı́a igualmente un número par, en contradicción a que
p, q no poseen divisores en común. Por teorema 11.40, P posee entonces√una raı́z
ξ en el campo Q[X]/(P), donde ξ2 = 2. La raı́z ξ la denotaremos por 2. Con
ξ también −ξ ∈ Q[X]/(P) es una raı́z de P. Es decir que P se descompone en
Q[X]/(P) en factores lineales.
2. Sea P := aX 2 + bX + c, a, b, c ∈ Q, a , 0. Si ξ es una raı́z de P en algún
campo K que contiene a Q, también será raı́z del polinomio P1 := X 2 + b1 X + c1 ,
b c
donde b1 := y c1 := , por lo que podemos fijar nuestra atención al polinomio
a a
mónico P1 . Vamos a analizar, entonces, la reducibilidad del polinomio mónico
P := X 2 + bX + c. Si ξ es una raı́z de P en un campo K, entonces
ξ2 + bξ + c = 0 en K.
y podemos escribir
b2 b2
(ξ2 + bξ + )= − c,
4 4
de donde
b b2 − 4c ∆
(11.32) (ξ + )2 = = , donde ∆ := b2 − 4c.
2 4 4
234 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

b
∆ se llama el discriminante del polinomio P. Si η := ξ + , entonces de (11.32)
2
obtenemos

(11.33) η2 =
4
b
Si ∆ = 0, entonces − ∈ Q es una raı́z de orden 2 de P y P es reducible en Q[X].
2
Si ∆ > 0 y ∆ = ∆21 , ∆1 ∈ Q, entonces P es reducible en Q[X]. Si no existe un
racional ∆1 , tal que ∆ = ∆21 , entonces P posee sus raı́ces en K := Q[X]/(P)) , Q,
donde K ⊆ R. De (11.33) obtenemos para η


η=
2
y con η, también −η satisface (11.33). Entonces, en K, P posee las raı́ces
√ √
b ∆ b ∆
ξ1 := − + , ξ2 := − −
2 2 2 2
y P se descompone en K en los factores
√ √
 b ∆  b ∆
P = (X − ξ1 )(X − ξ2 ) = X + − X+ − .
2 2 2 2
Si ∆ < 0, entonces η2 = ∆ = −∆1 , donde ∆1 > 0, entonces P es irreducible en R
3. Sea P := X 3 − 3. P es irreducible en Q[X]. Si P tuviera una raı́z en Q, entonces
p3
existirı́an enteros p, q primos relativos, tales que 3 = 3 , de donde p3 = 3q3 .
q
Como p, q son primos relativos, existen enteros a, b, tales que
1 = ap + bq, de donde p2 = ap3 + bp2 q = 3aq3 + bp2 q.
Entonces tendrı́amos que q | p2 y p2 = qp1 , p1 ∈ Z, por lo que
p = ap2 + bqp = aqp1 + bqp
lo que implicarı́a que q | p, en contradicción a que p, q son primos relativos.
Entonces P posee una raı́z ξ en K√ := Q[X]/(P) ⊆ R, donde ξ es la clase de X
(mód (P)), ξ3 = 3. Denotaremos 3 := ξ. Entonces, en K, P se descompone en
3

√3 √3 √3
P = (X − 3)(X 2 + 3X + ( 3)2 ),
donde el polinomio
√3 √3
G := X 2 + 3X + ( 3)2
√3 √3 √3
es irreducible en R, ya que ∆ = ( 3)2 − 4( 3)2 = −3( 3)2 < 0.
Por aplicaciones sucesivas del teorema 11.40 se obtiene el siguiente
T 11.41. Sea P ∈ A[X], donde A es un dominio entero, un polinomio irreduci-
ble en A[X], entonces existe un campo K que contiene al anillo A, tal que el polinomio P
se descompone en K[X] en factores lineales. (Ver teorema 12.14)
El campo más pequeño KP , tal que P se descompone en factores lineales, se llama el
campo de descomposición del polinomio P.
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 235

11.3.3. Ejercicios y Complementos.


1. Mostrar que los polinomios
P := X 2 + 6X + 9, Q := X 3 + X 2 − 9X − 9,
poseen una descomposición en factores lineales en Z[X], mientras que el poli-
nomio
H := 2X 2 − 3X 2 − 2X + 3,
no posee una descomposición en factores lineales en Z[X], sin embargo, sı́ se
descompone en factores lineales en Q[X]. Dar dicha descomposición
2. Si p es un número primo, mostrar que los coeficientes binomiales
pm
! !
p
, 0 6 ν 6 p, , 0 6 ν 6 pm , m ∈ Z+ ,
ν ν
son múltiplos de p, salvo para ν = 0 y ν = p. Deducir de ésto que en un campo
de caracterı́stica p
(x + y) p = x p + y p , ∀m ∈ Z+ .
m m m

3. Mostrar que si p es un número primo, entonces el único endomorfismo de cam-


pos
ϕ : Zp → Zp
es la identidad.
4. Mostrar que si
ϕ : K → K0
es un homomorfismo de campos de caracterı́stica p , 0, entonces ϕ mapea al
campo primo κ p sobre el campo primo κ0p y que la restricción
ϕ|κ p : κ p → κ0p
es un isomorfismo de campos.
5. Sea K un campo de caracterı́stica p , 0. Mostrar que la restricción de todo
endomorfismo
ϕ:K→K
sobre el campo primo κ p es la identidad. Es decir que los elementos de κ p per-
manecen invariantes bajo cualquier endomorfismo del campo K. (Ayuda:utilizar
el hecho que κ p es isomorfo a Z p y aplicar ejercicio 3).
6. Dar detalles de la demostración del teorema 11.41.
7. Dar el campo de descomposición del polinomio P := X 3 − 3
8. Dar el campo de descomposición del polinomio P := X 2 + 1 ∈ Q[X]. Si ξ es la
clase de X (mód (P)), en K := Q[X]/(P), mostrar que ξ2 = −1 y que ξ genera
un subgrupo multiplicativo, cı́clico de K, de orden 4. Si
Q[i] := {z ∈ C | z = a + bi, a, b ∈ Q},
mostrar que K es isomorfo a Q[i]
9. Si K := R[X]/(X 2 + 1), mostrar que todo elemento de K es de la forma a + bξ,
a, b ∈ R y que el homomorfismo
ψ : R[X] → C,
definido por ϕ(P) := P(i), induce un isomorfismo entre K y C.
236 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

11.3.4. Multiplicidad, Derivación y Polinomio Derivada. En esta subsección de-


finiremos el llamado polinomio derivada, en analogı́a a la derivada de una función po-
linómica sobre el campo de los números reales. Sin embargo, advertimos al lector, que la
definición de polinomio derivada introducida aquı́, no tiene nada que ver con un proceso
de lı́mite ni con la continuidad de funciones, y que es compatible para polinomios sobre
cualquier campo K.
Empezaremos mostrando que la multiplicidad de una raı́z u orden de un polinomio
dado P ∈ A[X], donde A es un anillo conmutativo con unidad, es independiente del anillo
en el cual se encuentre dicha raı́z.
T 11.42. Sea A un anillo y a ∈ A una raı́z, de multiplicidad n, del polinomio
P ∈ A[X] \ {0}. Si à es un anillo que contiene a A y posee el mismo elemento unidad,
entonces a, como elemento de à es también raı́z de multiplicidad n, del polinomio
P ∈ Ã[X].
D́. Por hipótesis
P = (X − a)nG, donde G ∈ A[X],
y a no es raı́z de G. Supongamos que en Ã[X] exista un polinomio G̃, tal que
P = (X − a)n+1G̃,
entonces substrayendo ambas representaciones obtenemos
0 = (X − a)n (G − (X − a)G̃),
donde el polinomio mónico (X − a)n no es un divisor de 0, por lo que G = (X − a)G̃, en
contradicción a que a no es raı́z de G. 
Sea M una A-álgebra, decimos que una aplicación
D:M→M
es una derivada o derivación sobre M, si
a) D es una aplicación lineal.
b) ∀ x, y ∈ M, D(xy) = D(x)y + xD(y).
En el caso particular en que M := A, D es una derivación sobre el anillo A.
T 11.43. Sea A un anillo conmutativo con unidad, A[X] el anillo de polinomios
correspondiente. Dado un polinomio P ∈ A[X]
n
X
P := aν X ν ,
ν=0
y D la aplicación
D : A[X] → A[X],
0
definida por medio de D(P) := P , donde
n
X
P0 := aν νX ν−1 .
ν=1
Entonces D posee las siguientes propiedades:
1. D : A[X] → A[X] es una aplicación lineal de A-módulos.
2. D(PG) = D(P)G + PD(G) = P0G + PG0 .
3. D(Pn ) = nPn−1 D(P) = nPn−1 P0 .
Es decir D es una derivación sobre A[X].
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 237

D́.

1. Debemos mostrar que D(P + G) = D(P) + D(G) y que D(aP) = aD(P),


∀ P, G ∈ A[X], a ∈ A. Si n es el mayor grado entre los polinomios P y G, en-
tonces, haciendo 0 los coeficientes que no comparecen en alguno de los dos
polinomios, podemos escribir:
Xn n
X n
X
P := aν X ν , G := bν X ν , P + G = (aν + bν )X ν .
ν=o ν=0 ν=o
Entonces
n
X n
X n
X
D(P + G) = ν(aν + bν )X ν−1 = νaν X ν + νbν X ν = D(P) + D(G).
ν=1 ν=1 ν=1
Y
 Xn n
X  Xn n
X
aν X ν = D aaν X ν = νaaν X ν−1 = a νaν X ν−1 = aD(P).

D(aP) = D a
ν=o ν=o ν=1 ν=1
2. Mostremos primero que la propiedad vale para
X n
P := X , G :=
m
bν X ν .
ν=0
Entonces
 X n n
X  Xn
bν X ν = D bν X ν+m = (ν + m)bν X ν+m−1

D(PG) = D X m
ν=0 ν=0 ν=0
Xn n
X
= mX m−1
bν X ν + X m νbν X ν−1 = D(P)G + PD(G).
ν=0 ν=0
Procedamos ahora por inducción sobre el grado de P. Para grad P = 0, la propie-
dad resulta de la linealidad de D. Supongamos que la propiedad se cumple para
todo polinomio de grado menor a m = grad P. Entonces podemos escribir
P = am X m + P1 , grad P1 < m.
Entonces
PG = am X mG + P1G
y
D(PG) = D(am X mG) + D(P1G) = am D(X m−1 )G + am X m D(G) + D(P1G).
Por hipótesis de inducción se tiene que
D(P1G) = D(P1 )G + P1 D(G),
entonces
D(PG) = am D(X m−1 )G + am X m D(G) + D(P1 )G + P1 D(G)
= D(am X m−1 )G + am X m D(G) + D(P1 )G + P1 D(G)
= (am X m−1 + D(P1 ))G + (am X m + P1 )D(G)
= D(P)G + PD(G).
3. Resulta, por inducción sobre n, de aplicar 2 a P y G := Pn−1 .

238 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

El polinomio derivada nos da una herramienta muy útil para determinar la multiplici-
dad de una raı́z de un polinomio, como se muestra en el siguiente
T 11.44. Sea A un anillo y P ∈ A[X] \ {0}. Si a ∈ A es una raı́z de P de orden
n > 2, entonces P0 = 0 o a es una raı́z de P0 de orden j > n − 1; si n · 1 ∈ A no es un divisor
de 0 en A, entonces, con toda certeza j = n − 1. Un elemento a ∈ A es una raı́z simple del
polinomio P, Ssi P(a) = 0 y P0 (a) , 0.
D́. Si a es una raı́z de orden n > 2 de P, entonces podemos escribir
P = (X − a)nG, G ∈ A[X], G(a) , 0, y P0 = n(X − a)n−1G + (X − a)nG0 ,
de donde
P0 = (X − a)n−1 (nG + (X − a)G0 ) = (X − a)n−1G̃, G̃ := nG + (X − a)G0 .
Entonces, P0 = 0, o a es una raı́z de P0 , de orden j > n − 1. j = n − 1 Ssi G̃(a) , 0. G̃(a) , 0
Ssi (n · 1)G(a) , 0, lo cual sucede con toda certeza si n · 1 no es divisor de 0 en A.
Por otra parte, si a es una raı́z simple de P, entonces
P = (X − a)G, G ∈ A[X], G(a) , 0, P0 = G + (X − a)G0 ,
de modo que P0 (a) = G(a) , 0, Por otra parte si P(a) = 0 y P0 (a) , 0, entonces, por la
primera parte del teorema, a no puede ser una raı́z de orden > 2 de P, por lo que a debe ser
una raı́z simple de P. 
Si K es un campo de caracterı́stica p , 0 y κ p el campo primo correspondiente y
m
P = X p − X ∈ κ p [X], entonces
m
P0 = pm X P −1
− 1 = −1.
Entonces P (x) = 1 , 0, ∀ x ∈ K. Con esto hemos demostrado el siguiente resultado
0

T 11.45. Sea K un campo de caracterı́stica p , 0, κ p el campo primo corres-


m
pondiente. Entonces todas las raı́ces en K, del polinomio P := X p − X son simples.
Como consecuencia inmediata del teorema 11.45 se obtiene el siguiente resultado de
gran importancia en la teorı́a de los campos finitos:
T 11.46. Para cada número primo p y para cada entero positivo m, existe un
campo κ con, exactamente, pm elementos,
Otra consecuencia del teorema 11.44 es el siguiente
T 11.47. Si P es un polinomio irreducible en κ[X], donde κ es un campo cual-
quiera, si P0 , 0, entonces en cualquier otro campo K, que contenga al campo κ, P sóla-
menete podrá tener raı́ces simples.
D́. Supongamos que K sea un campo que contiene al campo κ, tal que
a ∈ K es una raı́z múltiple de P. Como P0 , 0, entonces existe el máximo común divisor
D ∈ κ[X] de p, P0 . Como κ[X] es un anillo principal, entonces existen polinomios G, H ∈
κ[X], tales que D = GP + HP0 . Siendo a una raı́z múltiple de P, entonces, por teorema
11.44, a es también raı́z de P0 y por consiguiente raı́z de D = GP + HP0 . Como D , 0, se
debe tener grad D > 0. Por otra parte se tiene
0 < grad D 6 grad P0 < grad P,
ya que D | P0 . Pero si 0 < grad D < grad P, entonces D serı́a un divisor propio de P en
κ[X], en contradicción a que P es irreducible en κ[X]. Por lo tanto a ∈ K, debe ser una raı́z
simple de P. 
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 239

Ilustremos estos resultados con el siguiente ejemplo concreto:


E 11.9. Sea p := 2, m := 2, entonces el campo finito de caracterı́stica p = 2,
que contiene a κ p := Z2 , y posee 22 = 4 elementos consta de las raı́ces del polinomio
P := X 4 − X ∈ κ p [X], que son todas simples, ya que P0 = −1 = 1.
P = X(X 3 − 1) = X(X − 1)(X 2 + X + 1)
Las raı́ces 0, 1 están en Z2 , sin embargo, el polinomio G := X 2 + X + 1, no posee raı́ces
en Z2 , por lo que G es irreducible en Z[X], pero sı́ en el campo K := Z2 [X]/(G). Si ξ es
la clase de X en K, entonces, teniendo en cuenta que en κ p , 1 = −1, tenemos que ξ es un
elemento que debe satisfacer:
(11.34) ξ2 = ξ + 1
y por teorema 11.36, ξ genera el subgrupo multiplicativo K ∗ de K y debe ser un elemento
de orden 3, entonces, el campo buscado es, en este caso K := {0, 1, ξ, ξ + 1}.
En un campo κ de caracterı́stica 0, como grad P0 = grad P − 1, entonces P0 = 0, Ssi
P ∈ κ. Entonces un polinomio P, con grad P > 1, irreducible en κ[X], sólo puede poseer
raı́ces simples en cualquier campo K que contenga a κ.
Para campos de caracterı́stica p , 0, la situación es diferente, como lo muestra el
siguiente
T 11.48. En un campo κ de caracterı́stica p , 0, P0 = 0, Ssi P es un polinomio
en X p , es decir P posee una representación de la forma
m
µ
X
(11.35) P= a pµ X p , a pµ ∈ κ.
µ=0

D́. Si P es de la forma (11.35), entonces todos los coeficientes de P0 son


múltiplos de p y por consiguiente iguales a 0 en κ, por lo que P0 = 0. Supongamos ahora
que P0 = 0. Si
X l X l
P := bλ X λ y P0 = λbλ X λ−1 = 0,
λ=0 λ=0
entonces λbλ = 0, ∀ λ > 0, lo que implica que, para p - λ, bλ = 0. Por consiguiente P debe
ser un polinomio en X p . 
Ahora surge la pregunta ¿Qué pasa con las raı́ces de un polinomio P, en un campo de
caracterı́stica p , 0, cuando P0 = 0? La respuesta nos la da el siguiente
T 11.49. Sea P un polinomio irreducible en κ[X], donde κ es un campo de
caracterı́stica p , 0. Sea P0 = 0 y r ∈ Z+ , tal que P es un polinomio en X p , pero no en
r

r+1
X p . Entonces toda raı́z de P, en cualquier campo K que contenga a κ, es de multiplicidad
pr .
D́. Como P es un polinomio irreducible, grad P > 0. Entonces, como
P0 = 0, por teorema 11.48, P es un polinomio en X p . Sea r ∈ Z+ , tal que P es polinomio
r r+1 r
en X p , pero no en X p , entonces existe un polinomio G ∈ κ[Y], tal que P = G(X p ), en
donde la aplicación
ΦX pr : κ[Y] → κ[X],
pr
definida por ΦX p (G) := G(X ), es un homomorfismo de anillos. Entonces G es también
r

irreducible en κ[Y]. G no es un polinomio en Y p , pues de lo contrario P serı́a un polinomo


r+1
en X p .
240 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

Supongamos ahora que a ∈ K, donde K es un campo que contiene a κ, es una raı́z de


P. Por teorema 11.41, existe un campo L1 que contiene al campo K, tal que el polinomio
G ∈ κ[Y], se descompone en factores lineales
G = b(Y − b1 )(Y − b2 ) · · · (Y − bm ), b, b1 , . . . , bm ∈ L1 .
Como G no es un polinomio en Y p , G0 , 0 y por teorema 11.45, todas las raı́ces de G son
r
simples. Substituyendo Y por X p , obtenemos
r r
P = b(X p − b1 ) · · · (X p − bm )
en L1 . Nuevamente, por teorema 11.45, podemos encontrar un campo L que contiene al
r
campo L1 , en el cual cada uno de los polinomios X p − bµ posee una raı́z aµ , µ = 1, . . . , m.
Como
r
aµp = bµ
se obtiene
r r r r
X p − bµ = X p − aµp = (X − aµ ) p
y por consiguiente
r r
P = b(X − a1 ) p · · · (X − am ) p
en L[X]. Como los bµ son todos diferentes, también los aµ son todos diferentes, por lo que
cada aµ es una raı́z de orden pr . Como a ∈ K ⊆ L, a debe coincidir con una de las raı́ces
aµ y por consiguiente es de orden pr . 
r
Al grado m del polinomio G ∈ κ[Y], tal que P = G(X p ), se le llama el grado reducido
de P.
E 11.10.

1. Sea p un número primo, κ un campo de caracterı́stica p y r := 2, P := a0 +


2 2 2
a1 X p + a2 X 2p + a3 X 3p , aν ∈ κ, entonces G = a0 + a1 Y + a2 Y 2 + a3 Y 3 es el
2
polinomio en κ[Y], tal que P = G(X p ). m = 3 es el grado reducido de P
2. Sea p := 3, κ := Z3 y P := 1 + X + X 6 + 2X 9 + X 12 , entonces P es un polinomio
3

en X 3 , G := 1 + Y + Y 2 + 2Y 3 + Y 4 , es el polinomio en κ[Y], tal que G(X 3 ) = P.


m = 4 es el grado reducido de P.
3. Sea p := 2, κ := Z2 y P := 1 + X 4 + X 8 + X 12 + X 16 . Entonces P es un polinomio
2
en X 4 = X 2 , con r := 2 y G := 1 + Y + Y 2 + Y 3 + Y 4 . m := 4 es el grado reducido
de P.
Sea κ un campo. Decimos que un polinomio irreducible P ∈ κ[X] es separable sobre
κ, si P0 , 0. Decimos que un polinomio cualquiera G ∈ κ[X] es separable sobre κ, si
G , 0, grad G > 0 y cada factor irreducible de G es separable sobre κ.Un polinomio que
no es separable sobre κ se dice que es inseparable sobre κ.
En particular en un campo κ de caracterı́stica 0 todo polinomio en κ[X] es separable
sobre κ.
El concepto de separabilidad está inspirado en el hecho de que todas las raı́ces de un
polinomio irreducible, cuyo polinomio derivada no es el polinomio cero, son simples, tal
como se vió en el teorema 11.47.
Decimos que un campo κ es perfecto, si todo polinomio de grado positivo es separable
sobre κ.
Por lo anteriormente demostrado, todo campo de caracterı́stica 0 es perfecto.
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 241

Sin embargo, también los campos de caracterı́stica p , 0 pueden ser perfectos. Un


criterio necesario y suficiente para la perfección de un campo de caracterı́stica p , 0, nos
lo da el siguiente

T 11.50. Un campo κ de caracterı́stica p , 0 es perfecto, Ssi el homomorfismo

ϕ : κ → κ,

donde ϕ(x) := x p es un automorfismo.

D́. Supongamos que ϕ es un automorfismo y sea


n
X
P := a pν X pν , a pν ∈ κ,
ν=0

un polinomio en X p , de grado positivo. Por hipótesis, para cada ν, 0 6 ν 6 n, existe bν ∈ κ,


tal que bνp = a pν , por lo que podemos escribir
n
X n
X
P= bνp X pν = ( bν X ν ) p .
ν=0 ν=0

Esto quiere decir, que los polinomios en X p sobre κ no son irreducibles y la derivada de
cada factor de la forma
Xn
bν X ν
ν=0

es distinta de 0. Por consiguiente P es separable y κ es un campo perfecto.


Supongamos ahora que κ sea un campo perfecto. Vamos a mostrar que ϕ debe ser
un automorfismo. Como ϕ es un homomorfismo de campos ϕ es siempre inyectivo. Si ϕ
no fuera un automorfismo, entonces ϕ no serı́a sobreyectiva y existirı́a a ∈ κ, tal que el
polinomio
P := X p − a
no posee raices en κ. Sea K un campo que contiene a κ, tal que P posee una raı́z b ∈ K,
entonces
P = X p − b p = (X − b) p .
Sea G un factor irreducible y mónico de P en κ[X]. Como G es también factor de P en
K[X], G posee una representación en K[X] como

G = (X − b)m , m > 2,

pues, si m = 1, implicarı́a b ∈ κ, lo cual no podrı́a ser. Entonces b serı́a una raı́z múltiple,
de orden m, del polinomio G, irreducible en κ[X], en contradicción a que κ es perfecto. Por
consiguiente ϕ debe ser sobreyectiva y por consiguiente un automorfismo. 

De los teoremas 11.39 y 11.50, se obtiene de forma inmediata el siguiente resultado:

C 11.51. Todo campo finito es perfecto. En particular el campo primo κ p de


un campo K de caracterı́stica p es perfecto.
242 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

11.3.5. Ejercicios y Complementos.


1. En los siguientes incisos determinar si el polinomio dado es un poloinomio en
r
X p , para algún primo p. Dado el caso determinar r, el polinomio G ∈ κ[Y], tal
r
que P = G(X p y el grado reducido de P.
a) P := 1 + X 4 + X 8 + X 12 + X 16 .
b) P := 2 + X 3 + 2X 6 + 2X 9 + X 12 + 2X 15 .
c) P := 1 + X 9 + 2X 18 + X 27 .
2. Sea P := X 4 − 7X 3 + 18X 2 − 20X + 8.
a) Mostrar que 1, 2 son raı́ces de P en Z[X].
b) Usando el criterio del polinomio derivada, determinar los ordenes de las
raı́ces 1, 2.
c) Dar la descomposición de P en factores lineales. ¿Existen otras raı́ces de P
en algún campo que contenga a Z?
3. Sea A un dominio entero, a ∈ A y P ∈ A[X]. Mostrar que el ideal a := (P, a) es
igual a A[X], Ssi P(a) es un elemento invertible en A.
4. Sean κ un campo y P, G ∈ κ[X] , donde P es un polinomio irreducible en κ[X]. Si
existe un campo K conteniendo κ, tal que P, G poseen en K, una raı́z en común,
entonces P | G en κ[X].
5. Encontrar el campo K de caracterı́stica p := 3, con p2 = 9 elementos, que consta
de todas las raı́ces del polinomio P := X 9 − X ∈ κ p [X]. (Ayuda: Descomponer
P en factores irreducibles, teniendo en cuenta que en κ p = Z3 , −1 = 2 y usar
el hecho que el grupo K ∗ de √ todos los elementos invertibles de K es cı́clico de
orden 8, mostrando que ξ := 2 genera todas las raı́ces, salvo 0, de P).
4

6. Sean κ un campo de caracterı́stica p , 0 y a ∈ κ un elemento que no puede ser


representado en κ como p-potencia de algún elemento. Mostrar que P := X p − a
es irreducible en κ[X]. (Ayuda: si el exponente m > 2 de la demostración de la
segunda parte del teorema 11.50, fuese menor que p, entonces el coeficiente b
utilizado, se representarı́a como producto de ciertas potencias de bm y b p y b ∈ κ,
lo que serı́a una contradicción).
7. Sea κ el campo de fracciones del dominio entero A := Z p [Y], donde p es un
número primo. Mostrar que P := X p − Y es irreducible en κ[X]. κ es un ejemplo
de un campo que no es perfecto.

11.4. Conjuntos Algebraicos y Topologı́a de Zariski


Dado un polinomio cualquiera P ∈ A[X1 , . . . , Xn ], definimos

VA (P) := {λ ∈ An | P(λ) = 0}.

Es decir que VA (P) es el conjunto de todas las raı́ces de P en An . Como vimos en los
ejemplos anteriores VA (P) puede ser vacı́o. Al conjunto V(P) lo llamamos el conjunto
algebraico definido por el polinomio P.
Si a ∈ A \ {0}, entonces V(a) = ∅, ya que Φa (x) = a, ∀ x ∈ A. Si P ∈ A[X1 , . . . , Xn ] es
el polinomio 0, entonces VA (0) = An .
Si P es un polinomio reducible, P = GH, entonces P(λ) = 0, Ssi G(λ) = 0 o H(λ) = 0.
Entonces si P no es irreducible y P = GH se obtiene

VA (P) = V(G) ∪ V(H).


11.4. CONJUNTOS ALGEBRAICOS Y TOPOLOGÍA DE ZARISKI 243

En general, si A[X] es un anillo factorial y P = P1 · · · Pm es una descomposición de P


en factores irreducibles, entonces
[n
VA (P) = VA (Pν ).
ν=1

Si a es un ideal del anillo de polinomios A[X1 , . . . , Xn ], entonces definimos


VA (a) := {λ ∈ An | P(λ) = 0, ∀ P ∈ a}.
En particular, si a := (P), entonces, como el lector comprobará, VA (P) = VA (a). También
se comprueba facilmente, que si a := (P1 , . . . , Pm ), entonces
m
\
(11.36) VA (a) = VA (Pµ ).
µ=1

De hecho, por el teorema de la base de Hilbert 11.22 y el corolario 11.23, todo ideal de
A[X1 , . . . , Xn ] es de esta forma, si A es un anillo noetheriano y en particular si A es un
campo.
En la geometrı́a algebraica a todo conjunto algebraico correspondiente a un ideal prin-
cipal, se le llama una hipersuperficie de An . Entonces (11.36) nos dice que un conjunto
algebraico correspondiente a un ideal cualquiera de A[X1 , . . . , Xn ] es intersección de, a lo
sumo, un número finito de hipersuperficies de An .
VA es una aplicación
VA : I(A[X1 , . . . , Xn ]) → P(An ),
donde I(A[X1 , . . . , Xn ]) es el conjunto de todos los ideales de A[X1 , . . . , Xn ].
De forma análoga se define una aplicación
I : P(An ) → I(A[X1 , . . . , Xn ]),
por
I(V) := {P ∈ A[X1 , . . . , Xn ] | P(x) = 0 ∀ x ∈ V}
I(V) se llama el ideal de anulación del subconjunto V ⊆ An .
Para las aplicaciones I, VA se tienen las siguientes propiedades, que resumimos en el
siguiente teorema cuando A es un campo K:
T 11.52. Sea K un campo, entonces las aplicaciones I, VK poseen las siguien-
tes propiedades:
1. I(K n ) = (0), si K es de caracterı́stica 0, y I(∅) = (1) = K[X1 , . . . , Xn ].
2. a ⊆ b ⇒ V(b) ⊆ VK (a).
3. Dados dos subconjuntos V, U ∈ K n , V ⊆ U ⇒ I(U) ⊆ I(V).
4. Para todo V ⊆ K n , I(V) = r(I(V)). Es decir I(V) es un ideal radical.
5. Dado un conjunto algebraico V := VK (a), VK (I(V)) = V.
6. Dados dos conjuntos algebraicos U, V, se tiene I(U ∪ V) = I(U) ∩ I(V) y
U ∪ V = VK (I(U) · I(V))
7. Dada una familia de conjuntos algebraicos (Vi )i∈I
\ X 
Vi = V K I(Vi ) .
i∈I i∈I

D́.
244 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

1. Si K es finito de orden pm , donde p es un número primo y m ∈ Z+ , entonces


m
I(K) = (X p − X). Si car K = 0, entonces K es un campo infinito. Si existiera
un polinomio P, tal que para todo elemento x := (x1 , . . . , xn ) ∈ K n , P(x) = 0,
entonces xn serı́a una raı́z del polinomio P(x1 , . . . , xn , Xn ) ∈ K[Xn ], para todo
xn ∈ K, lo cual no es posible, ya que K es infinito. Por otra parte es obvio que
I(∅) = K[X1 , . . . , Xn ] = (1).
2. Si a ⊆ b, entonces es obvio que si x es raı́z de todo polinomio de b, también
será raı́z de todo polinomio de a, por consiguiente VK (b) ⊆ V(a).
3. Si P ∈ I(U), entonces P es un polinomio que se anula sobre U, como V ⊆ U, P
se anula sobre V, por lo que P ∈ I(V).
4. Sabemos que I(V) ⊆ r(I(V)). Sea P ∈ r(I(V)), entonces, existe un entero posi-
tivo n, tal que Pn ∈ I(V) y Pn (x) = 0, ∀x ∈ V. Ahora bien
Pn (x) = P(x) · · · P(x) = 0 ⇒ P(x) = 0,
| {z }
n

ya que K no posee divisores de 0. Por lo tanto P ∈ I(V) y la igualdad subsiste.


5. Por definición
VK (I(V)) = {x ∈ K n | P(x) = 0, ∀ P ∈ I(V)}.
Si x ∈ V = VK (a) y P ∈ I(V), entonces P(x = 0 y x ∈ VK (I(V)), por lo
que V ⊆ VK (I(V)). Por otra parte si Pa, entonces por definición de V, P se
anula sobre todo V, por lo que P ∈ I(V) y a ⊆ I(V), de donde, por inciso 2,
VK (I(V)) ⊆ VK (a) = V. Por lo tanto V = VK (I(V)).
6. V ⊆ V ∪ U y U ⊆ V ∪ U implica que I(V ∪ U) ⊆ I(V) y I(V ∪ U) ⊆ I(U), de
donde resulta que I(V ∪ U) ⊆ I(V) ∩ I(U). Por otra parte, si P ∈ I(V) ∩ I(U),
entonces P se anula sobre U y sobre V, por consiguienete sobre U ∪ V. Por
lo tanto I(V) ∩ I(U) ⊆ I(C ∪ U). Lo que muestra la primera igualdad. Para la
segunda igualdad: de V ⊆ V ∪U y U ⊆ V ∪U, se obtiene que I(V)·I(U) ⊆ I(V)
y I(V) · I(U) ⊆ I(U), resulta que V ∪ U ⊆ VK (I(V) · I(U)). Por otra parte si
x ∈ V(I(V) · I(U)), entonces P(x) = 0, ∀ P ∈ I(V) · I(U). Por definición de
producto de dos ideales, existen polinomios G ∈ I(V) y H ∈ I(U), tales que
P = GH, entonces P(x) = 0, Ssi G(x) = 0 o H(x) = 0, lo que implica que
también VK (I(V) · I(U)) ⊆ V ∪ U. Lo que muestra la segunda igualdad.
7. De
X 
I(Vi ) ⊆ I(Vi ) , ∀ i ∈ I,
i∈I
se obtiene
X 
VK I(Vi ) ⊆ Vi , ∀ i ∈ I.
i∈I
lo que implica que
X  \
VK I(Vi ) ⊆ Vi .
i∈I i∈I
T P 
por otra parte para x ∈ Vi y P ∈ I(Vi ) , por definición de ideal suma, P es
i∈I i∈I
 P lineal de polinomios Pi que anulan a Vi , por consiguiente P(x) = 0
combinación
y x ∈ VK I(Vi ) . Lo que muestra la igualdad.
i∈I

11.4. CONJUNTOS ALGEBRAICOS Y TOPOLOGÍA DE ZARISKI 245

Si E, K son campos, tales que K ⊆ E, y a un ideal de A[X1 , . . . , Xn ], es usual, en la


geometrı́a algebraica, estudiar el subconjunto
VE (a) := {(x1 , . . . , xn ) ∈ E n | P((x1 , . . . , xn ) = 0, ∀ P ∈ a}.
El lector habrá notado la similitud que existe entre VK y I definidos aquı́ y los defini-
dos, en el caso abstracto, en la subsección 9.3.2. En el caso abstracto I es una biyección,
entre los subconjuntos de Spec A y los ideales radicales del anillo A, mientras que en el caso
concreto, para un campo en general K, es, por los incisos 2 y 5, del teorema 11.52 una in-
yección entre los subconjuntos algebraicos de K n y los ideales radicales de K[X1 , . . . , Xn ],
pero no necesariamente sobreyectiva. En efecto, tomemos como ejemplo K := R y consi-
deremos el polinomio primo P := X 2 + 1 ∈ R[X]. VK (P) = ∅, pero I(∅) = R[X]. Entonces
el ideal radical (P) no es imagen de I.
Los conjuntos algebraicos, cuyos elementos son raı́ces de polinomios en K[X1 , . . . , Xn ]
en alguna extensión E de K también se suelen llamar K-variedades algebraicas. Si p es un
ideal primo en K[X1 , . . . , Xn ], entonces se dice también que VK (P) es una K-variedad
algebraica irreducible.
Dada una K-variedad V := VK (p), donde p es un ideal primo de K[X1 , . . . , Xn ], en la
geometrı́a algebraica se la asigna a V la K-álgebra AK [V] := K[X1 , . . . , Xn ]/p, llamada la
K-álgebra afı́n, de la variedad V y se estudia el espectro Spec AK [V]. (Ver, por ejemplo,
[12]).
11.4.1. Topologı́a de Zariski. En la subsección 9.3.2, vimos como, con ayuda de
los conjuntos algebraicos abstractos, podı́amos definir una topologı́a, la topologı́a abstrac-
ta de Zariski, sobre el conjunto Spec A, para un anillo conmutativo con unidad A. De igual
forma el teorema 11.52, nos da la base para definir, por medio de los conjuntos algebraicos
de K n , una topologı́a sobre K n , llamada también la topologı́a de Zariski.
Del teorema 11.52 se deducen, de forma inmediata, las siguientes propiedades para
los conjuntos algebraicos, que resumiremos en el siguiente:
T 11.53. Dado un campo K, entonces
a) K y ∅ son conjuntos algebraicos
b) Si U, V son conjuntos algebraicos, entonces U ∪ V es un conjunto algebraico
c) Dada una familia (Vi )i∈I de conjuntos algebraicos, entonces
\
V := Vi
i∈I
es un conjunto algebraico.
El teorema 11.53 nos dice que los conjuntos algebraicos satisfacen las condiciones de
los subconjuntos cerrados de una topologı́a sobre K n , ver, por ejemplo [14], llamada la
topologı́a de Zariski de K n .
Para el caso en que K es el campo de los números reales R o de los números complejos
C, los conjuntos algebraicos son todos los subconjuntos finitos de K, ya que son raı́ces de
polinomios. Entonces la topologı́a de Zariski sobre K coincide con la llamada topologı́a
cofinita, cuyos conjuntos abiertos son aquellos cuyos complementos son finitos. (Ver [14]).
A continuación ilustramos algunos ejemplos de hipersuperficies en R2 y en R3 .
La inconexidad de la curva ilustrada en la figura 11.6, es porque ningún punto
x = (x, y) ∈ R2 , con x en el intervalo (0, 1) puede ser raı́z del polinomio P := Y 2 − X 3 + X.
Las figuras 11.5 y 11.6 representan hipersuperficies, o sea curvas planas, en el plano
real R2 , mientras que las figuras 11.7 y 11.8 representan hipersuperficies en el espacio real
R3 .
246 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS

F 11.5. X3 − Y 2 = 0

F 11.6. Y 2 − X3 + X = 0

F 11.7. X 2 − Y 2− − Z = 0
11.4. CONJUNTOS ALGEBRAICOS Y TOPOLOGÍA DE ZARISKI 247

F 11.8. X 4 + (Y 2 − X 2 Z 2 ) = 0
CAPı́TULO 12

EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

En este capı́tulo estudiaremos exaustivamente las extensiones de campos y sus pro-


piedades fundamentales. Introduciremos los conceptos de extensión algebraica, extensión
normal y extensión trascendental, ası́ como el concepto de grado de una extensión. Para el
caso de campos de caracterı́stica p , 0 introduciremos el concepto de extensión separable
y grado de separabilidad. Introduciremos también los conceptos de campo algebraicamente
cerrado, elementos algebraicos y elementos trascendentes de un campo.

12.1. Extensión de Campos


Decimos que el campo K es una extensión del campo κ, si existe un homomorfismo de
campos
ϕ : κ → K.
Como homomorfismo de campos ϕ es inyectiva y K posee un subcampo κ0 isomorfo a
κ. Por abuso de lenguaje y facilidad en la notación, identificaremos κ con κ0 . Si κ ( K,
entonces se dice que K es una extensión propia de κ.
En particular estudiaremos extensiones en las cuales el campo κ permanece invariante
bajo el homomorfismo ϕ.
Si K es una extensión de κ, se suele escribir
K

κ
y también como K : κ, lo que interpretaremos como κ ⊆ K. Ası́ el diagrama
E@
~ @@
~~ @@
~~
K@ F
@@ ~
@@ ~~~
~
κ
lo interpretaremos como que el campo E es una extensión de los campos κ, K y F y K, F
extensiones de κ. En este caso no hay ninguna relación entre K y F.
Las siguientes extensiones son ampliamente conocidas:
R C resultando C

Q R R

Q
249
250 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Vimos también, en la demostración del teorema 11.40, que si P es un polinomio primo


en κ[X], entonces, K := κ[X]/(P) es un campo que contiene al campo κ, por consiguiente

κ[X]/(P)

κ
es una extensión de campos, en la cual existe, al menos, una raı́z de P.
En particular, si κ := Q, y P := X 2 − 2 ∈ Q[X], entonces P posee todas sus raı́ces
en la extensión de Q, Q[X]/(X 2 − 2). Si ξ es la clase de X (mód (P)), entonces
√ ξ es un
elemento, tal que ξ2 = 2 en el√campo Q[X]/(X

2
− 2) y lo designaremos por 2. En efecto,
P = (X + ξ)(X − ξ) = (X + 2)(X − 2) ∈ Q[X]/(X 2 − 2). Si G ∈ κ[X], entonces, por
el algoritmo euclideano, G = PQ + R, donde grad R < grad √ P, o R = 0, por lo que todo
elemento de Q[X]/(X 2 − 2) es de la forma a + bξ = a + b 2, a, b ∈ Q.(Ver caso general
en la demostración del teorema 12.9). Entonces tendremos que
√ √
Q[X]/(X 2 − 2) = Q[ 2] := {a + b 2 | a, b ∈ Q}.
Una forma de obtener siempre una extensión propia de cualquier campo K es forman-
do el campo de fracciones del anillo de polinomios K[X1 , . . . , Xn ].
Dejamos al lector la sencilla demostración del siguiente
T 12.1. Si K es una extensión de campos, entonces K es un κ-espacio vecto-

κ
rial.
[K : κ] := dimκ K recibe el nombre de grado de la extensión K . [K, κ] puede ser finito

κ
o infinito, entonces diremos que K es una extensión finita, respectivamente una extensión

κ
infinita.
En el ejemplo precedente tenemos [Q[X]/(X 2 − 2) : Q] 6 2, ya que los elementos
1, ξ, ξ2 son linealmente dependientes, pues ξ2 + 0ξ − 2 · 1 = ξ2 − 2 = 0. Como todo
elemento de Q[X]/(X 2 − 2) es de la forma a + bξ, a, b, ∈ Q, [Q[X]/(X 2 − 2) : Q] =
dimQ Q[X]/(X 2 − 2) = 2. Es decir que la extensión
Q[X]/(X 2 − 2)

Q
es finita de grado 2.
12.1.1. Extensiones Finitas y Algebraicas. Consideremos, para el teorema y coro-
lario siguientes, las extensiones de campos
E

κ
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 251

y mostremos el siguiente
T 12.2. Si [K : κ] y [E : K] son finitos, entonces E es una extensión finita de κ
y
(12.1) [E : κ] = [E : K][K : κ]
D́. Supongamos que [E : K] := m y [K : κ] = n, entonces E posee una
base
{e1 , . . . , em }
sobre K y K posee una base
{k1 , . . . , km }
sobre κ.
Dado v ∈ E, entonces
m
X
(12.2) v= αµ eµ , αµ ∈ K, µ = 1, 2 . . . , m.
µ=1

Como {k1 , . . . , km } es base de K sobre κ, cada elemento αµ ∈ K, se escribe como


n
X
(12.3) αµ = aµν kν , aµν ∈ κ, ν = 1, 2 . . . , n.
ν=1
De (12.2) y (12.3), se obtiene
Xm X
m
(12.4) v := aµν kν eµ , aµν ∈ κ, kν eµ ∈ E.
µ ν

Esto quiere decir que los m · n elementos del conjunto {kν · eµ }16µ6m generan todo el campo
16ν6n
E. Vamos a mostrar que estos m · n elementos son linealmente independientes. En efecto,
supongamos que se tiene
Xm X m m X
X m  m
X
(12.5) 0= aµν kν eµ = aµν kν eµ = bµ eµ ,
µ ν µ ν µ=1

donde
n
X
bµ := aµν kν , bµ ∈ K.
ν=1
Como los eµ son linealmente independientes sobre K resulta que bµ = 0, ∀ µ = 1, . . . , m,
y como también los kν son linealmente independientes sobre κ, resulta, entonces, que para
todo µ = 1, . . . , m y ν = 1, . . . , n, aµν = 0. Por consiguiente los m · n vectores kν eµ son
linealmente independientes sobre κ y [E : κ] = m · n = [E : K][K : κ]. 
C 12.3. Si [E : κ] es finito, entonces [K : κ] es finito y divide a [E : κ].
D́. Como K ⊆ E, K es un κ-subespacio vectorial de E y
[K : κ] := dimκ K 6 dimκ E = [E : κ],
por lo que [K : κ] es finito. De forma análoga, ya que [E : κ] es finito y κ ⊆ K, resulta
también que [E : K] es finito, por lo que las condiciones del teorema 12.2 se cumplen y
[E : κ] = [E : K][K : κ].
Por lo tanto [K : κ] divide a [E : κ]. 
252 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

T 12.4. Sea K una extensión finita del campo κ, de grado [K : κ] = n. Entonces,
dado cualquier elemento u ∈ K, existen elementos a0 , . . . , an ∈ κ, tales que

(12.6) a0 + a1 u + a2 u2 + · · · + an un = 0.
D́. En efecto, como dimκ K = n, los n + 1 elementos 1, u, . . . , un son
linealmente dependientes sobre κ. Por lo tanto existen elementos a0 , . . . , an ∈ κ, tales que
(12.6), vale. 

Como un corolario inmediato del teorema 12.4 se obtiene el siguiente resultado:


C 12.5. Si K es una extensión finita del campo κ, de grado [K : κ] = n,
entonces para cada u ∈ K, existe un polinomio de grado n
P := a0 + a1 X + · · · + an X n ,
tal que u es raı́z de P.
Decimos que K es una extensión algebraica del campo κ, si todo elemento de K es
raı́z de algún polinomio de κ[X].
Entonces el corolario 12.5 se puede formular de la siguiente forma:
Toda extensión finita K de un campo κ es una extensión algebraica.
Decimos que un elemento u ∈ K es algebraico sobre κ, si u es raı́z de algún polinomio
P ∈ κ[X]
En particular un número real o complejo α es algebraico, si es algebraico sobre Q.
Los elementos de K que no son algebraicos sobre κ se llaman elementos trascendentes
sobre κ.
Una extensión que no es algebraica sobre κ la llamaremos una extensión trascendente
sobre κ.
En particular un número real o complejo α es trascendente, si es trascendente sobre
Q. (Ver Apéndice A).
De la teorı́a de números y del análisis real sabemos que la gran mayorı́a de números
reales son trascendentes sobre Q. De hecho se tiene el siguiente
T 12.6. El conjunto de todos los números algebraicos es un conjunto contable.
D́. Los números algebraicos, por definición son todas las raı́ces comple-
jas de polinomios en Q[X]. Como Q es un conjunto contable, es el conjunto de todos los
polinomios de grado 6 m, para cada entero positivo m, contable. Entonces Q[X] es también
un conjunto contable. Como cada polinomio en Q[X], posee únicamente un número finito
de raı́ces en C, es el conjunto de todas ellas contable. 

Las extensiones
R C

Q Q
son extensiónes trascendentes, por consiguiente infinitas, mientras que la extensión
C

R
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 253

es una extensión algebraica. El siguiente resultado, cuya demostración la dejamos al lector


como ejercicio, nos será útil, para el concepto de adjunción de un elemento de un campo
K a un subcampo κ ⊆ K.
L 12.7. Sea K un campo y (κi )i∈I una famila de subcampos de K. Entonces
\
κ := κi
i∈I
es un subcampo de K.
T 12.8. Sean κ un campo, K una extensión de κ y a ∈ K \ κ. Entonces existe un
campo minimal que contiene tanto a κ como a a, el cual será denotado por κ(a) y diremos
que κ(a) es el campo obtenido de κ por adjunción del elemento a.
D́. En efecto, sea
M := {E ⊆ K | E subcampo, a ∈ E, κ ⊆ E},
entonces M , ∅, ya que K ∈ M y
\
κ(a) := E.
E∈M

Nótese que F(a) está formado por el conjunto de los elementos de la forma
b0 + b1 a + · · · + bn an , bν ∈ κ, ν = 1, . . . , n, n∈N
y sus elementos inversos respectivos, que no necesariamente son de esta forma.
T 12.9. El elemento a ∈ K es algebraico sobre κ, Ssi κ(a) es una extensión
finita de κ.
D́. Si [κ(a) : κ] es finito, entonces, por corolario 12.5, κ(a) es una exten-
sión algebraica de κ y por consiguiente a es algebraico sobre κ.
Por otra parte, si a es algebraico sobre κ, entonces a es raı́z de algún polinomio en κ[X].
Consideremos el homomorfismo
ψ : κ[X] → κ(a),
definido por ψ(P) := P(a), ∀P ∈ κ[X] y ker ψ , (0), ya que a es algebraico. Como κ[X] es
un anillo principal, existe un polinomio P ∈ κ[X], tal que ker ψ = (P). P es el polinomio de
grado mı́nimo que está en ker ψ y es irreducible en κ[X], por lo que ker ψ = (P) es un ideal
maximal en κ[X]. Entonces κ[X]/(P) es un campo que contiene a A y a κ y es isomorfo a
un subcampo de κ(a). Como κ(a) es minimal entre todos los campos que contienen a κ y a
a, resulta que κ(a) es isomorfo a κ[X]/(P).
Si
P := an X n + · · · + a0 ,
entonces
0 = an ξn + · · · + a0 , aν ∈ κ, ν = 1, 2, . . . , n,
y los elementos 1, ξ, . . . , ξn son linealmente dependientes sobre κ. Vamos a mostrar que el
conjunto
B := {1, ξ, . . . , ξn−1 }
es una base de κ[X]/(P) sobre κ. En efecto, los vectores de B son linealmente independien-
tes, ya que, en caso contrario, existirı́a un polinomio P0 ∈ ker ψ cuyo grado serı́a menor
254 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

que el grado de P, lo cual, por definición de P, no serı́a posible. Dado G ∈ κ[X], entonces,
por el algoritmo euclideano, G = PQ + R, donde grad R < grad P o R = 0 y Ḡ = R(ξ). Si
R := b0 + b1 X + · · · + bn−1 X n−1 , entonces R(ξ) = b0 + b1 ξ + · · · + bn−1 ξn−1 ,
y todo elemento de κ[X]/(P) es de esta forma. Por consiguiente dimκ κ(a) = n = grad P. 
Si a es un elemento algebraico sobre κ, al polinomio mónico P que genera al núcleo
del homomorfismo
ψ : κ[X] → κ(a)
lo llamamos el polinomio minimal de a. Si grad P = n, entonces se dice que a es un
elemento algebraico de grado n sobre κ.
T 12.10. Si a, b ∈ K son elementos algebraicos sobre κ, entonces a ± b, ab son
también algebraicos sobre κ, de grado, a lo sumo, m · n. Si a , 0, entonces también a−1 es
algebraico sobre κ. Es decir que el conjunto de todos los elementos algebraicos sobre κ es
un subcampo de K.
D́. Supongamos que [κ(a) : κ] = m y [κ(b) : κ] = n. Entonces, si E :=
κ(a)(b), [E : κ(a)] es finito, ya que b algebraico sobre κ, implica b algebraico sobre κ(a).
Si P, P̃ son los polinomios minimales de b en κ[X] y κ(a)[X] respectivamente, entonces
grad P̃ 6 grad P, ya que P podrı́a ser reducible en κ(a). Entonces
[E : κ] = [E : κ(a)][κ(a) : κ] 6 m · n.
Por lo tanto E es una extensión algebraica de κ que contiene a a, b, a±b y a a−1 , si a , 0. 
La extenión κ(a)(b) se suele denotar por κ(a, b) y de forma inductiva definiremos
κ(a1 , . . . , an ) := κ(a1 , . . . , an−1 )(an ).
T 12.11. Si K es un a extensión algebraica de κ y E una extensión algebraica
de K, entonces E es una extensión algebraica de κ.
D́. Hay que mostrar que si u ∈ E, entonces u es algebraico sobre κ. En
efecto, como u es algebraico sobre K, u es raı́z de un polinomio P ∈ K[X]. Supongamos
P := an X n + · · · + a0 , aν ∈ K, ν = 0, . . . , n.
Ahora bien, como los aν son algebraicos sobre κ, entonces F := κ(a0 , . . . , an ) es una ex-
tensión algebraica sobre κ. Como u es raı́z de P ∈ F[X], E es algebraico sobre F y F(u) es
una extensión finita de F. Entonces [F(u) : κ] = [F(u) : F][F : κ] < ∞. Por lo tanto, por
teorema 12.9 u es algebraico sobre κ. 
T 12.12. Sea P ∈ κ[X] un polinomio irreducible en κ[X], de grado n > 1.
entonces existe una extensión K de κ, de grado [K : κ] = n, tal que P posee una raı́z en K.
D́. En efecto, del teorema 11.40, sabemos que K := κ[X]/(P) es una
extensión del campo κ que contiene una raı́z de P y, por teorema 12.9, [K : κ] = grad P =
n. 
Para el caso en que el polinomio P no es irreducible en κ[X], obtenemos el siguiente
C 12.13. Si P es un polinomio en κ[X], de grado n, entonces existe una ex-
tensión finita K de κ, en la cual P posee una raı́z y [K : κ] 6 n = grad P.
D́. Si P es irreducible en κ[X], se tiene el teorema 12.12. Si P es reducible
en κ[X], se aplica el teorema 12.12, a una componente irreducible P0 de P, de grad P0 <
grad P. 
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 255

El siguiente teorema, que es una versión más completa del teorema 11.41, nos garan-
tiza, que dado un polinomio P ∈ κ[X], siempre será posible, por medio de extensiones
finitas, encontrar una extensión en la cual P tiene todas sus raı́ces. En particular, nos dice
que dado un polinomio P ∈ κ[X], podemos obtener su campo de descomposición KP , como
una extensión finita del campo κ.
T 12.14. Sea P ∈ κ[X] un polinomio de grado n > 1, entonces existe una
extensión E, de grado, a lo sumo n!, tal que P se descompone en E[X] en todos sus factores
lineales.
D́. Por el corolario 12.13, existe una extensión E1 de κ, tal que
[E1 : κ] 6 n y P posee una raı́z α1 ∈ E1 . Entonces
P = (X − α1 )P1 , P1 ∈ E1 [X], grad P1 = n − 1.
Aplicando nuevamente el corolario 12.13, existe una extensión E2 de E1 , tal que
[E2 : E1 ] 6 n − 1 y P1 posee una raı́z α2 en E2 y [E2 : κ] 6 n(n − 1). Continuando el
proceso n − 1 veces, obtenemos la cadena de extensiones
E0 := κ ⊆ E1 ⊆ · · · ⊆ En−1 ,
donde [Eν+1 : Eν ] = n − ν, ν = 0, 1, . . . , n − 2 y
P = (X − α1 ) · · · (X − αn−1 )Pn−1 , Pn−1 ∈ En−1 [X],
y grad Pn−1 = 1. Entonces P1 := aX − b, donde a, b ∈ En−1 , posee su raı́z en En−1 y P se
descompone en E[X] como
P = a(X − α1 ) · · · (X − αn−1 )(X − b).
Entonces
[En−1 : κ] = [En−1 : En−2 ] · · · [E1 : κ] 6 n!.


L 12.15. Sean τ : κ → κ̃ un isomorfismo de campos, κ[X], κ̃[Y] los anillos de


polinomios en las indeterminadas X, Y, sobre κ y κ̃ respectivamente. Entonces existe un
isomorfismo
τ∗ : κ[X] → κ̃[Y]
que hace conmutar al diagrama
τ / κ̃
(12.7) κ
i1 i2
 
κ[X] / κ̃[Y]
τ∗

donde i1 , i2 son las inclusiones respectivas.


D́. En efecto, el homomorfismo definido por τ∗ (aX) := τ(a)T, ∀ a ∈ κ,
satiface las condiciones deseadas. 

Del lema 12.15 y del tercer teorema de isomorfı́a para anillos 9.7, se obtiene el si-
guiente
256 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

C 12.16. Sean P ∈ κ[X] un polinomio irreducible y P̃ ∈ κ̃[Y] su imágen bajo


el isomorfismo τ∗ . Entonces τ induce un isomorfismo de campos
τ̃∗ : κ[X]/(P) → κ̃[Y]/(P̃),
que hace conmutar al diagrama
τ / κ̃
(12.8) κ
i1 i2
 τ∗ 
κ[X] / κ̃[Y]

π1 π2
 
κ[X]/(P) / κ̃[Y]/(P̃)
τ̃∗

en todas sus componentes.


En particular nos interesa el caso en que τ es la identidad sobre κ, pues nos interesa
determinar la relación que existe entre dos campos de descomposición KP y K̃P de un po-
linomio P, obtenidos por procedimientos distintos. Nuestro objetivo es mostrar que existe
un isomorfismo de campos
σ : KP → K̃P ,
y que éste puede ser escogido de modo que σ|κ = 1κ .
T 12.17. Sean τ : κ → κ̃ un isomorfismo de campos, P ∈ κ[X] un polinomio
irreducible en κ[X], P̃ := τ∗ (P) y v una raı́z de P en una extensión K de κ. Entonces κ(v) es
isomorfo a κ̃(w), donde w es una raı́z de P̃ en una extensión K̃ de κ̃. Además el isomorfismo
σ : κ(v) → κ̃(w)
puede ser escogido de modo que:
1. σ(v) = w.
2. σ(α) = τ(α).
En particular, si κ = κ̃ y si v, w poseen el mismo polinomio minimal sobre κ, entonces
σ|κ = 1κ .
D́. Sea v una raı́z de P en una extensión K de κ, entonces, como se vió en
la demostración del teorema 12.9, se tiene un isomorfismo
ϕ̂ : κ[X]/(P) → κ(v)
donde v se identifica con la clase ξ de X (mód (P)) y se tiene el diagrama conmutativo
ϕ
(12.9) κ[X] / κ(v)
u :
ϕ̂ uuu
u
uu
π
 uu
κ[X]/(P)

Como τ∗ es un isomorfismo, también P̃ es irreducible en κ̃[Y] y se tiene también un iso-


morfismo de campos
ϕ̂˜ : κ̃[Y]/(P̃) → κ̃(w)
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 257

y el diagrama conmutativo
ϕ̃
(12.10) κ̃[Y] / κ̃(w)
uu:
u
uu
ϕ̂˜
π
u uu
 u
κ[Y]/(P̃)
Juntando los diagramas (12.9) y (12.10) obtenemos el diagrama conmutativo en todas sus
componentes
τ / κ̃
(12.11) κ
i1 i2
 τ∗ 
κ[X] / κ̃[Y]

π1 π2
 τ̃∗

κ[X]/(P) / κ̃[Y]/(P̃)

ϕ̂ ϕ̂˜
 
κ(v) / κ̃(w)
σ

donde σ := ϕ̂˜ ◦ τ̃∗ ◦ ϕ̂ es un isomorfismo entre κ(v) y κ̃(w) que cumple con lo deseado.
−1

En particular, si κ = κ̃, τ = 1κ y X = T , σ es un isomorfismo que deja fijos a los elementos


de κ, es decir σ|κ = 1κ . 
El siguiente teorema constituye la piedra angular que nos llevará a la teorı́a de Galois.
T 12.18. Cualesquiera campos de descomposición KP , K̃P̃ de los polinomios
P ∈ κ[X] y P̃ := τ∗ (P) ∈ κ̃[Y] respectivamente, son isomorfos, con un isomorfismo
σ : KP → K̃P̃ ,
tal que el diagrama
τ / κ̃
(12.12) κ
i1 i2
 
KP / K̃
σ P̃

es conmutativo. En particular si κ = κ̃ y τ = 1κ , entonces σ es un isomorfismo entre dos


campos de descomposición de P, que deja fijos todos los elementos de κ.
D́. Por inducción sobre el grado [K : κ] de la extensión.
Si [K : κ] = 1, entonces K = κ y P se descompone en factores lineales en κ[X] y P̃ se
descompone en factores lineales en κ̃[Y]. Entonces σ := τ satisface lo deseado.
Supongamos, por hipótesis de inducción, que el resultado sea cierto para cualquier campo
κ0 y cualquier polinomio P0 , cuyo campo de descomposición K0 sea tal, que
[K0 : κ0 ] < n, n > 1.
Sea K, [K : κ] = n > 1 el campo de descomposición del polinomio P ∈ κ[X]. Como n > 1,
P posee en κ[X] un factor G irreducible, de grado grad G = r > 1 y su correspondiente P̃,
posee en κ̃[Y] un factor irreducible G̃.
Como P se descompone en K en factores lineales, también lo hará G y existe, entonces,
258 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

v ∈ K, tal que G(v) = 0. Entonces [κ(v) : κ] = r > 1. En forma análoga, para G̃, existe
w ∈ K̃, tal que G̃(w) = 0 y [κ̃(w) : κ̃] = r > 1. Por el teorema 12.17, existe un isomorfismo

σ̃ : κ(v) → κ̃(w),

tal que el diagrama


τ / κ̃
(12.13) κ
i1 i2
 
κ(v) / κ̃(w)
σ̃

es conmutativo. Como [κ(v) : κ] = r > 1, resulta de

[K : κ] = [K : κ(v)][κ(v) : κ] = n = [K : κ(v)]r

que
n
[E : κ(v)] = < n.
r
Como K es campo de descomposición de P ∈ κ[X], también lo será de P ∈ κ(v)[X], por lo
que podemos aplicar la hipótesis de inducción a la extensión

K
<n

κ(v)

En forma análoga procederemos para la extensión


<n

κ̃(w)

Entonces existe un isomorfismo


σ : K → K̃
que hace conmutar al diagrama
τ / κ̃(w)
(12.14) κ(v)
i1 i2
 
K / K̃
σ

De la conmutatividad de los diagramas (12.13) y (12.14), resulta la conmutaividad del


diagrama (12.12).
Si κ = κ̃, tomamos τ := 1κ y entonces, si K y K̃ son campos de descomposición de P, existe
un isomorfismo
σ : K → K̃
que deja fijos los elementos de κ. 
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 259

12.1.2. Ejercicios y Complementos.


1. Mostrar el teorema 12.1.
2. Mostrar el lema 12.7 √3
sea 2 := ξ, la clase de
3. Sea Q el campo de los números racionales y √
X √(mód (X 3 − 2)). Si definimos Q[ξ] = Q[ 2] := Q[X]/(X 3 − 2), mostrar que
3

3
Q[ 2] es un campo, extensión algebraica de Q y que
√3 √3 √3
Q[ 2] = {a + b 2] + c( 2)2 | a, b, c ∈ Q}.
√3 √3 √3
Es decir que√Q[ 2] = Q( √ 2) y que [Q[ 2] : Q] = 3.
4. Sea σ : Q[ 2] → Q[ 2] un isomorfismo que deja fijos los elementos de Q.
Mostrar que
√ √
a) σ(a +√b 2) = a + σ( √ 2)
b) Si σ( 2) = α + β 2, entonces, para que σ sea un homomorfismo, √ √ debe
valer α = 0 y β = ±1. (Ayuda: Considerar que σ(2) = 2 = σ( 2)σ( 2)).
5. Si α ∈ K, donde K es una extensión de κ es un elemento trascendente sobre el
campo κ y κ[α] es el anillo formado por todas las combinaciones lineales de las
potencias de α con los elementos de κ, mostrar que κ[α] es isomorfo a κ[X] y que
κ(α) es isomorfo a Q(κ[X]). Por lo que si α no es algebraico sobre κ, κ[α] , κ(α).
Mostrar además que [κ(α) : κ] = ∞ y por consiguiente también [K : κ] = ∞.
6. Sea
G(K : κ) := {σ : K → K | σ es un isomorfismo que deja fijo al subcampo κ ⊆ K}.
Mostrar que (G(K : κ), ◦), donde ◦ es la composición de homomorfismos, es un
grupo, llamado el grupo de Galois de la extensión
K

κ
7. Consideremos la extensión

Q[ 2]

Q

Usar el resultado en el ejercicio 4, para mostrar que G(Q[ 2] : Q) es isomorfo
al grupo (Z2 , +).
8. Sea σ : κ → κ un isomorfismo de campos. Si α ∈ κ es una raı́z de P ∈ κ[X],
mostrar que σ(α) es una raı́z de σ∗ (P).
9. Sea σ ∈ Gκ . Probar que si α es raı́z de un polinomio P ∈ κ[X], entonces también
σ(α) es raı́z de P.
10. Si κ es un campo de caracterı́stica p , 0, mostrar que toda extensión K de κ debe
ser también de la misma caracterı́stica p.
11. Sea E un campo intermedio de la extensión
K

κ
260 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Entonces, si α ∈ K es un elemento algebraico sobre κ también lo será sobre


E. Mostrar que el polinomio minimal de α sobre E es un divisor del polinomio
minimal de α sobre κ. (Ayuda:considerar el polinomio minimal P̃ de α sobre E
y aplicar algoritmo euclideano al polinomio minimal P de α sobre κ y a P̃ en
E[X]).
12. Mostrar que una extensión de campos
K

κ
es finita, Ssi existen elementos algebraicos sobre κ, α1 , . . . , αn ∈ K, tales que
K := κ(α1 , . . . , αn ).
12.1.3. Extensiones Trascendentes. Una extensión
K

κ
que no es algebraica sobre κ se dice que es una extensión trascendente.
Dada una extenión K de un campo κ, decimos que los elementos α1 , . . . , αn ∈ K son
algebraicamente dependientes sobre κ, si existe un polinomio P ∈ κ[X1 , . . . , Xn ], tal que
P(α1 , . . . , αn ) = 0. En una extensión algebraica todo subconjunto finito de elementos es
algebraicamente dependiente. Basta tomar un polinomio en κ[X1 , . . . , Xn ] que sea múltiplo
del polinomio minimal de cualquiera de los αi .
En general, si S es un subconjunto cualquiera de K, no necesariamente finito, diremos
que S es un conjunto algebraicamente dependiente sobre κ, si los elementos de S son
raı́ces de algún polinomio P ∈ κhN(S̃ )i, donde S̃ es un conjunto de indeterminadas de la
misma cardinaliidad de S .
Dada una extenión K de un campo κ, decimos que los elementos α1 , . . . , αn ∈ K son
algebraicamente independientes sobre κ, si
P(α1 , . . . αn ) = 0 ⇔ P = 0, en κ[X1 , . . . , Xn ].
En general, si S es un subconjunto cualquiera de K, no necesariamente finito, diremos
que S es un conjunto algebraicamente independiente sobre κ, si
P(S ) = 0 ⇔ P = 0, en κhN(S̃ )i.
Si α es un elemento trascendente sobre κ y K := κ(α) entonces α es algebraicamente
independiente sobre κ, ya que
Xn
0= aν αν ⇔ aν = 0, ∀ ν = 0, . . . , n, aν ∈ κ.
ν=0

Sin embargo el conjunto α, α2 , . . . , αn es algebraicamente dependiente sobre κ, pues si


consideramos el polinomio P := Xij − X ij ∈ κ[X1 , . . . , Xn ], i, j fijos, 1 6 i, j 6 n, entonces
P(α, . . . αn ) = (αi ) j − (α j )i = 0.
A la mayor cardinalidad entre todos los subconjuntos de K algebraicamente indepen-
dientes sobre κ, la llamamos el grado de trascendencia de la extensión
K

κ
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 261

y lo denotaremos por trgrad K.


A un subconjunto S de K que es algebraicamente independiente sobre κ y es maximal
respecto de la relación de inclusión, entre todos los subconjuntos algebraicamente inde-
pendientes sobre κ lo llamamos una base de trascendencia de K sobre κ.
Si α es trascendente sobre κ, y K := κ(α), entonces trgrad K = 1 y {α} es una base de
trascendencia de K sobre κ.

12.1.4. Envolvente Algebraica y Clausura Algebraica. Sea


K

κ
una extensión de campos. Al conjunto
Ha (K : κ) := {x ∈ K | x algebraico sobre κ}
lo llamamos la envolvente algebraica cerrada de κ. Por teoema 12.10, Ha (K : κ) es un cam-
po y es el campo más pequeño que contiene al campo κ y todos los elementos algebraicos
sobre κ.
Decimos que κ es algebraicamente cerrado en K, si Ha (K : κ) = κ.
Decimos que un campo K es algebraicamente cerrado, si todo polinomio en K[X]
posee una raı́z en K. De forma equivalente podemos decir que un campo K es algebrai-
camente cerrado, Ssi todo polinomio P ∈ K[X] se descompone en factores lineales en
K[X].
De la definición de algebraicamente cerrado se deduce el siguiente
T 12.19. κ es un campo algebraicamente cerrado, Ssi para cualquier extensión
K de κ, Ha (K : κ) = κ.
D́. En efecto, si κ es algebraicamente cerrado, entonces todo polinomio
en κ[X] se descompone en factores lineales en κ[X], es decir que todas sus raı́ces están en
κ, entonces si α es un elemento algebraico sobre κ, α es raı́z de un polinomio en κ[X] y por
consiguiente α ∈ κ. Por lo tanto Ha (K : κ) = κ, para cualquier extensión K de κ.
Por otra parte si Ha (K : κ) = κ, para cualquier extensión K de κ y α ∈ K una raı́z de un
polinomio cualquiera P ∈ κ[X], entonces α es algebraico sobre κ y, por hipótesis, α ∈ κ, por
consiguiente P se descompone en factores lineales en κ[X], por lo que κ es algebraicamente
cerrado. 

T 12.20. Para cualquier extensión K del campo κ


Ha (K : Ha (K : κ)) = Ha (K : κ).
Es decir que todo elemento algebraico sobre Ha (K : κ) es ya algebraico sobre κ.
D́. Sea α ∈ K un elemento algebraico sobre Ha (K : κ), entonces α es raı́z
de un polinomio P ∈ Ha (K : κ)
X
P := aν X ν , aν ∈ Ha (K : κ), ν = 0, . . . , n.
ν=0

Si K1 := κ(a0 , . . . , an ), entonces, K1 es una extensión algebraica sobre κ y K2 := Ha (K : κ)


es una extensión algebraica de K1 , ya que es extensión algebraica de κ ⊆ K1 . Entonces
[K2 (α) : κ] = [K2 (α) : K2 ][K2 : K1 ][K1 : κ] < ∞.
262 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Por consiguiente α es algebraico sobre κ y Ha (K : Ha (K : κ)) ⊆ Ha (K : κ). La otra


inclusión es obvia, ya que κ ⊆ Ha (K : κ), por lo que todo elemento algebraico sobre κ lo es
también sobre Ha (K : κ). 
O́. El teorema 12.20 nos dice que la envolvente algebraica es un campo
algebraicamente cerrado que contiene al campo κ. Por esta razón se suele llamar también
la cerradura algebraica del campo κ. Algunos autores lo designan también por κ̄ o bien κa .
Lo expresado en la observación precedente, lo podemos resumir de la siguiente forma:
C 12.21. Todo campo κ está contenido en una extensión algebraica que es
algebraicamente cerrada.
T 12.22. κ es algebraicamente cerrado en la extensión K, Ssi ningún polinomio
irreducible P ∈ κ[X], de grado grad P > 2, posee raices en K.
D́. κ es algebraicamente cerrado en K, Ssi para cualquier elemento α ∈ K
algebraico sobre κ el polinomio minimal es de grado 1.
Si α ∈ K fuera raı́z de un polinomio irreducible P ∈ κ[X] con grad P > 2, entonces P serı́a
el polinomio minimal de α y [κ(α) : κ] > 2 y α < κ.
Por otra parte, si ningún polinomio irreducible de grado > 2 posee raı́ces en K y κ no fuera
algebraicamente cerrado en K, entonces existirı́a un elemento algebraico α ∈ K, tal que
α < κ, con lo que el polinomio minimal de α serı́a un polinomio irreducible de grado > 2,
con raı́ces en K, lo cual es contradictorio. 
12.1.5. Teorema de los Ceros de Hilbert. Si K es una extensión de κ algebraica-
mente cerrada, entonces todo polinomio en κ[X] posee todas sus raı́ces en K. Surge la
pregunta siguiente ¿Qué se puede decir de un polinomio en κ[X1 , . . . , Xn ], n > 1? En parti-
cular si a es un ideal de κ[X1 , . . . , Xn ] qué pasa con VK (a)?
La respuesta a esta pregunta nos la va a dar el teorema de los ceros de Hilbert o
Nullstellensatz, por su nombre en alemán, por el cual es más conocido en la literatura. Para
su demostración necesitamos el siguiente lema preliminar:
L 12.23. Sea E := K(X1 , . . . , Xn ), n > 0 el campo de fracciones del anillo de
polinomios K[X1 , . . . , Xn ] sobre un campo K. Entonces E no está finitamente generado
como anillo sobre K.
D́. Supongamos que existan elementos ξ1 , . . . ξm ∈ E, tales que E =

K[ξ1 , . . . , ξm ], entonces los ξµ son cocientes , donde Pµ , Qµ ∈ K[X1 , . . . , Xn ] y Qµ , 0.

Si P es un polinomio primo que no comparece como factor de ninguno de los Qµ , entonces
1
< E, por lo que E no puede estar finitamente generado. 
P
T 12.24 (Teorema de los Ceros de Hilbert, versión campoteorética). Si
K

κ
es una extensión de campos, tal que K resulta de κ por adjunción de un número finito de
elementos, entonces K es algebraico sobre κ.
D́. Supongamos que K sea una extensión trascendente y {ξ1 , . . . , ξm } una
base trascendente de K, entonces por el teorema 11.27, de Artin-Tate-Zariski, E := κ(ξ1 , . . . ξn ) '
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 263

κ(X1 , . . . , Xn ), serı́a finitamente generado como anillo, sobre κ, lo cual, por el lema 12.23,
no es posible. 
Vamos a redactar ahora la versión clásica o geométrica del teorema de los ceros de
Hilbert y vamos a mostrar que es equivalente a la versión campoteorética:
T 12.25 (Teorema de los Ceros de Hilbert, versión geométrica). Si E es un
campo algebraicamente cerrado sobre el campo K, y a es un ideal propio de K[X1 , . . . , Xn ],
entonces VE (a) , ∅.
D́. 12.24 ⇒ 12.25:Como el ideal a es propio, existe un ideal maximal m,
tal que a ⊆ m. Entonces F := K[X1 , . . . , Xn ]/m es un campo que resulta de K por adjunción
de las clases ξν de las indeterminadas Xν , 1 6 ν 6 n, la cual, por 12.24, es algebraica y,
como E es una extensión algebraicamente cerrada, se tiene un K-homomorfismo
ϕ:F→E
y (ϕ(ξ1 ), . . . , ϕ(ξn )) ∈ VE (m) ⊆ VE (a). Por lo tanto V(a) , ∅.
12.25 ⇒ 12.24:Si el campo F resulta de K por adjunción de un número finito de elementos,
digamos ξ1 , . . . , ξn , entonces existe un homomorfismo sobreyectivo
ψ : K[X1 , . . . , Xn ] → K(ξ1 , . . . , ξn ),
cuyo núcleo es un ideal maximal m, entonces F ' K[X1 , . . . , Xn ]/m. Entonces por 12.25,
VẼ (m) , ∅, donde Ẽ := Ha (E : K), ya que Ẽ es algebraicamente cerrado. Sea entonces
(ξ1 , . . . , ξn ) ∈ VẼ (m) y consideremos el homomorfismo
ϕ : K[X1 , . . . , Xn ] → Ẽ,
definido por ϕ(Xν ) := ξν , cuyo núcleo es precisamente m. Entonces F es isomorfo a un
subcampo de Ẽ y como Ẽ es, por definición de Ha (E : K) algebraico sobre K, resulta que
F es algebraico sobre K. 
El teorema de los ceros de Hilbert nos asegura entonces que en un campo algebraica-
mente cerrado, para cualquier ideal propio del anillo de polinomios, su conjunto algebraico
correspondiente no será vacı́o. Este resultado es muy importante en la geometrı́a algebrai-
ca, pues nos está garantizando la existencia de las variedades algebraicas en Cn , pues, como
se demostrará más adelante, en el teorema fundamental del álgebra de Gauss, 12.68, C es
un campo algebraicamente cerrado.
Entonces, si, por ejemplo, se tiene un sistema de ecuaciones polinómicas en Q[X1 , . . . , Xn ]
P1 (x1 , . . . , xn ) = 0
.. ..
. .
Pm (x1 , . . . , xn ) = 0
entonces, si a := (P1 , . . . , Pm ), el conjunto de todas las raı́ces comunes del sistema en Cn
es igual a VC (a) , ∅, Ssi a , Q[X1 , . . . , Xn ]. En geometrı́a algebraica se muestra, que si r
es el número menor de generadores del ideal a, entonces la dimensión de VC (a) es n − r.
El siguiente teorema se considera la versión moderna del teorema de los ceros de
Hilbert:
T 12.26 (Teorema de las Ceros de Hilbert, versión moderna). Sea
E

K
264 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

una extensión de campos, donde E es algebraicamente cerrado. Entonces la aplicación


(ver teorema 11.52)
I : P(E n ) → I(K[X1 , . . . , Xn ]),
induce una biyección entre el conjunto de todos lo conjuntos K-algebraicos V de E n y
el conjunto de todos los ideales radicales de K[X1 , . . . , Xn ]. Además si a es un ideal de
K[X1 , . . . , Xn ], entonces

(12.15) r(a) = I(VE (a)).

D́. Como vimos en el teorema 11.52, I induce una inyección entre todos
los conjuntos alebraicos de E n y los ideales radicales de K[X1 , . . . , Xn ]. Debemos mostrar
que también es sobreyectiva, lo cual va a resultar del teorema 11.52, si mostramos la ecua-
ción (12.15).
Para un ideal cualquiera a de K[X1 , . . . , Xn ], se tiene a ⊆ I(VE (a)), tomando radicales se
tiene entonces que r(a) ⊆ I(VE (a)), ya que I(VE (a)) es un ideal radical. Vamos a mostrar
que si G , 0 ∈ I(VE (a)), entonces G ∈ r(a). A tal efecto utilizaremos el argumento de
Rabinowitsch:
En el anillo de polinomios K[X1 , . . . , Xn , Y] consideremos el ideal b := (a, GY − 1). Enton-
ces a ⊆ b y VE (b) ⊆ VE (a), por lo que si (x1 , . . . , y) ∈ VE (b), entonces (x1 , . . . , xn ) ∈ VE (a),
y G(x1 , . . . , xn )y − 1 = −1 y por otra parte (x1 , . . . , y) deberı́a ser una raı́z del polinomio
GY − 1, lo cual es una contradicción. Por consiguiente VE (b) = ∅ y b = K[X1 , . . . , Xn , Y].
Entonces se tiene una ecuación
X r
1= QiGi + Hi (GY − 1), Qi ∈ K[X1 , . . . , Xn , Y], Gi ∈ a, 1 6 i 6 r.
i=1

Sea
ϕ : K[X1 , . . . Xn , Y] → K[X1 , . . . , Xn ],
1
el K-homomorfismo, definido por ϕ(Xν ) = Xν y ϕ(Y) := . Entonces
G
r
X
1= ϕ(Qi )Gi .
i=1

Como Qi ∈ K[X1 , . . . , Xn , Y], podemos escribir


mi
X
Qi = αiµ T µi , αiµi ∈ K[X1 , . . . , Xn ].
µi =0

obteniendo, entonces
mi mi
X 1 X Ri
ϕ(Qi ) = αiµG−µi = m
αiµGmi −µi = m , Ri ∈ K[X1 , . . . , Xn ], 1 6 i 6 r.
µi =0
G µ =0
i G i
i

Si m := máx{mi }, entonces Gm ∈ (G1 , . . . G4 ) ⊆ a. Por lo tanto G ∈ r(a). 


16i6r

El lector observará la similitud que existe entre la versión abstracta del teorema de
Hilbert 9.26 y el teorema 12.26
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 265

12.1.6. Ejercicios y Complementos.


1. Sea E una extensión de K. Mostrar que dados dos ideales a, b de A[X1 , . . . , Xn ],
entonces
VE (a) = VE (b) ⇔ r(a) = r(b).
2. Sea E una extensión de K. Mostrar que dos sistemas de ecuaciones algebraicas
Pµ (x1 , . . . , xn ) = 0, 1 6 µ 6 m, Gλ (x1 , . . . , xn ) = 0 1 6 λ 6 l,
donde Pµ , Gλ ∈ K[X1 , . . . , Xn ], poseen el mismo conjunto de soluciones en E n ,
ρµ
Ssi para cada µ, existe un ρµ ∈ N, tal que Pµ ∈ (G1 , . . . , Gl ) y para cada λ existe
un σλ ∈ N, tal que Gσλ λ ∈ (P1 , . . . , Pm ).
3. Consideremos los campos K ⊆ F ⊆ E y sea a := I(V) el ideal de la K-variedad
V ⊆ E n , en K[X1 , . . . , Xn ]. Mostrar que
r(a)F[X1 , . . . , Xn ])
es el ideal de V en F[X1 , . . . , Xn ].
4. Sean V ⊆ E n y W ⊆ E m dos K-variedades, cuyos ideales respectivos son
a ⊆ A[X1 , . . . , Xn ] y b ⊆ K[Y1 , . . . , Ym ]. Mostrar que entonces a la variedad V ×W
le corresponde el ideal
I(V × W) = r(a, b) ⊆ K[X1 , . . . , Xn , Y1 , . . . , Ym ].
5. Si K es un campo y m es un ideal maximal del anillo de polinomios K[X1 , . . . , Xn ],
mostrar que
E := K[X1 , . . . , Xn ]/m
es una extensión finita de K. (Usar 12.24).
6. Si K es un campo algebraicamente cerrado y m un ideal maximal del anillo
K[X1 , . . . , Xn ], mostrar que si (ξ1 , . . . , ξn ) ∈ VK (m) y P < m es un polino-
mio, tal que P(ξ, . . . , ξn ) = 0, entonces (ξ1 , . . . , ξn ) es raı́z de todo polinomio
de K[X1 , . . . , Xn ], lo cual no es posible. Usar este resultado, el teorema de Hil-
bert 12.25 y el teorema 11.6, para mostrar que existen elementos ξ1 , . . . , ξn ∈ K,
tales que m = (X1 − ξ1 , . . . , Xn − ξn ).
7. Sea E una extensión de K algebraicamente cerrada y V ⊆ E n una K-variedad de
ideal a ⊆ K[X1 , . . . , Xn ]. Entonces al anillo
AK [V] := K[X1 , . . . , Xn ]/a,
lo llamamos el anillo de coordenadas de V o K-álgebra afı́n de V. Mostrar
a) Si b̄ es un ideal de AK [V], entonces existe un ideal b ⊆ K[X1 , . . . , Xn ], tal
que a ⊆ b y b̄ = b/a
b) VE (b) ⊆ V, donde b es un ideal de K[X1 , . . . , Xn ] que contiene a a, tal que
b̄ = b/a. Definimos
VV : I(AK [V]) → E n ,
como la aplicación VV (b̄) := VE (b).
c) Si W es una K-subvariedad de V, mostrar que existe un ideal radical b̄ de
AK [V], tal que W = VV (b̄) y lo denotaremos por IV (W).
d) Mostrar que IV (W) = I(W)/I(V).
e) Mostrar que el nilradical r(AK [V]) = (0̄), por lo que el anillo de coordenadas
de una K-variedad algebraica es un anillo reducido o un álgebra reducida.
8. Mostrar la versión para subvariedades algebraicas del teorema de los ceros de
Hilbert:
266 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

T 12.27 (Teorema de los Ceros de Hilbert para Subvariedades). Sean


E una extensión algebraicamente cerrada del campo K y V una K-variedad
algebraica contenida en E n , entonces la aplicación
IV : P(E n ) → I(AK [V])
induce una biyección entre el conjunto de todas las K-subvariedades algebraicas
de V y los ideales radicales de AK [V], cuya inversa es VV . Por otra parte, para
cada ideal b̄ ⊆ AK [V] se tiene
r(b̄) = IV (VV (b̄)).
Además una K-subvariedad algebraica de V es irreducible, Ssi IV (W) ∈ Spec AK[V] .
12.1.7. Extensiones Simples. Decimos que
K

κ
es una extensión simple, si K = κ(α), para algún α ∈ K. Entonces diremos que α es un
elemento primitivo de la extensión K. Ası́, por ejemplo,
√ si K es el campo de descomposi-
ción del polinomio P
√ := X 2
− 2 ∈ Q[X], K = Q[ 2] es una extensión simple de Q, con
elemento primitivo 2. También la extensión
C

R
es una extensión simple, ya que C = R[i], donde i, tal que i2 = −1, es un elemento
primitivo.
El siguiente teorema nos da la clave para encontrar un campo intermedio de una ex-
tensión algebraica simple.
T 12.28. Sea
(12.16) K

κ
una extensión finita simple, con elemento primitivo α ∈ K y E un campo intermedio,
κ ⊆ E ⊆ K. Si
Xn
G := bnν X ν , bν ∈ E, ν = 0, . . . , n,
ν=0
el polinomio minimal de α sobre E, entonces E = κ(b0 , . . . , bn ).
D́. Sea E0 := κ(b0 , . . . , bn ). Entonces κ ⊆ E0 ⊆ E ⊆ K. Como G ∈ E0 [X]
es el polinomio minimal de α sobre E, G es irreducible en E[X] y por consiguiente también
irreducible en E0 [X], por lo que también es el polinomio minimal de α sobre E0 . Como α
es elemento primitivo de la extensión (12.16), también lo es de la extensión
(12.17) K

E
Como K = κ(α), tenemos
[K : E0 ] = [K : E] = grad G
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 267

y
[K : E0 ] = [K : E][E : E0 ] = [K : E0 ][E : E0 ].
Por lo tanto [E : E0 ] = 1 y E = E0 . 
T 12.29 (Teorema de Steinitz). Una extensión
K

κ
finita es simple, Ssi posee sólo un número finito de campos intermedios.
D́. Del teorema 12.28, si K es una extensión simple, entonces cualquier
campo intermedio E es de la forma κ(b0 , . . . , bn ), donde los bν , ν = 0, . . . , n son los coefi-
cientes del polinomio minimal del elemento primitivo α sobre E.
Sea P ∈ κ[X] el polinomio minimal de α sobre κ. Para cada factor mónico G de P en K[X],
consideremos el campo intermedio KG := κ(a0 , . . . , am ), donde los aµ ∈ K, µ = 0, . . . , m
son los coeficientes de G ∈ K[X]. Dado un campo intermedio cualquiera E, por ejercicio
12.1.2, 11, el polinomio minimal P̃ de α sobre E es un divisor P en K[X] y KP̃ = E, por
lo que la aplicación G 7→ KG es sobreyectiva, por lo que no pueden haber más campos
intermedios que los factores mónicos de P en K[X]. Por lo tanto sólo pueden existir un
número finito de campos intermedios.
Por otra parte, supongamos que sólo existan un número finito de campos intermedios
en la extensión
K

κ
Si κ es un campo finito, entonces K también es finito, ya que [K : κ] < ∞. Si α es un
generador del grupo cı́clico K ∗ , de los elementos invertibles de K, entonces K = κ(α), por
lo que K es una extensión simple con elemento primitivo α.
Sea, entonces, κ un campo infinito. Como K es una extensión finita de κ, por ejercicio
12.1.2,12, existen α1 , . . . , αn ∈ K, tales que K = κ(α1 , . . . , αn ). Vamos a mostrar que si ξ, η
son cualesquier elementos en K, entonces κ(ξ, η) es una extensión simple.
Dado a ∈ κ, sea κa := κ(ξ + aη), como κ contiene infinitos elementos y, por hipóstesis,
sólo existe un número finito de campos intermedios, debe existir un b ∈ κ, b , a, tal que
κb = κa . Entonces ξ + aη, ξ + bη ∈ κa y por consiguiente (b − a)η = (ξ + aη) − (ξ + bη) ∈ κa ,
como a , b, a − b , 0 y η = (a − b)−1 (a − b)η ∈ κa . Con η, también bη ∈ κa , por lo que
ξ = ξ + bη − bη ∈ Ka . Entonces κ(ξ, η) ⊆ κa y κa ⊆ κ(ξ, η). Por lo tanto κ(ξ, η) es simple.
Siguiendo un proceso inductivo, se concluye que K = κ(α1 , . . . , αn ) es simple. 
Como una consecuencia inmediata del teorema 12.29, se tiene el
C 12.30. Si
K

κ
es una extensión finita y simple, entonces
K

E
es una extensión simple, para cualquier campo intermedio E.
268 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

12.1.8. Extensiones Normales. Decimos que la extensión


K

κ
es una extensión normal sobre κ, si K es una extensión algebraica y si todo polinomio que
posee, al menos, una raı́z en K, se descompone en factores lineales en K[X].
Decimos que dos elementos α, β ∈ K son conjugados sobre κ, si poseen el mismo
polinomio minimal.
Por ejemplo en la extensión

Q[ 2]

Q
√ √
2 y − 2 son conjugados.
T 12.31. Sea
K

κ
una extensión, entonces, dos elementos α, β ∈ K son conjugados sobre κ, Ssi existe un
κ-isomomorfismo
ϕ : κ(α) → κ(η)
tal que ϕ(α) = β.
D́. Vamos a mostrar que los ideales (Pα ) y (Pβ ) generados por los poli-
nomios minimales correspondientes son iguales, si ϕ es un κ-isomorfismo. En efecto, sea
G ∈ (Pα ), entonces 0 = ϕ(G(α)) = G(β), lo que implica que G ∈ (Pβ ). Por otra parte, apli-
cando ϕ−1 a H ∈ (Pβ ), se obtiene que H ∈ (Pα ). Por consiguiente (Pα ) = (Pβ ), de donde
Pα = Pβ .
La conversa resulta del teorema 12.18. 

T 12.32 (Teorema de Normalidad Finita). Sea


(12.18) K

κ
una extensión finita. Las siguientes condiciones son equivalentes:

1. K es campo de descomposición de un polinomio en κ[X].


2. si
E

K
es una extensión de K y
ϕ:K→E
un κ-homomorfismo, entonces ϕ[K] ⊆ K.
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 269

3. Lo mismo que en 2, si
ϕ:E→E
es un κ-homomorfismo.
4. La extensión (12.18) es normal.

D́. 1⇒ 2: Sea K el campo de descomposición del polinomio P ∈ κ[X],


entonces
P = a(X − a1 ) · · · (X − an ), a, a1 , . . . , an ∈ K = κ(a1 , . . . , an ).
Si
E

K
es una extensión y
ϕ:K→E
un κ-homomorfismo, entonces ϕ(P(aν )) = P(ϕ(aν )) = 0, por lo que ϕ[{a1 , . . . , an }] ⊆
{a1 , . . . , an } ⊆ K. Por lo tanto ϕ[K] ⊆ K.
2⇒3:Resulta de 2, al considerar ϕ|K .
3⇒4: Sea G ∈ κ[X] un polinomio irreducible en κ[X], y sin limitación de la generalidad
podemos asumir que sea mónico, y α ∈ K una raı́z de G. Como K es una extensión finita
sobre κ, existen elementos α1 , . . . , αm , tales que K = κ(α1 , . . . , αm ). Podemos suponer
que α = α1 . Si Pµ , 1 6 µ 6 m, es el polinomio minimal de αµ , entonces P1 = G. Sea
P := P1 P2 · · · Pm y E el campo de descomposición de P sobre K. Si M es el conjunto de
todas las raı́ces de P, entonces {α1 , . . . , αn } ⊆ M y
E = K(M) = κ(α1 , . . . , αm )(M) = κ(α)(M).
entonces E es también el campo de descomposición de P sobre κ(α). Si β ∈ K es una raı́z
cualquiera de G, entonces, por teorema 12.18, existe un κ-isomorfismo
τ : κ(α) → κ(β)
tal que τ(α) = β. Igualmente se muestra que E es campo de descomposición de P sobre
κ(β) y τ se extiende a un κ-isomorfismo
ϕ : E → E,
tal que ϕ|κ(α) = τ. Entonces, por hipótesis β = ϕ(α) ∈ K = κ(α1 , . . . , αm ), α1 = α. Lo que
muestra que K es el campo de descomposición de G. Por consiguiente la extensión (12.18)
es normal.
4⇒1:Sea K = κ(α1 , . . . , αm ) y P el polinomio definido arriba. Entonces, como la extensión
(12.18) es normal, P se descompone en factores lineales en K = κ(α1 , . . . , αm ) = κ(M). Por
lo tanto K es campo de descomposición de P. 

T 12.33. Toda extensión de grado 2 es normal

D́. En efecto, si [K : κ] = 2 y P un polinomio irreducible, con una raı́z


α ∈ K, entonces grad P = [κ(α) : κ] 6 [K : κ] = 2. Por lo tanto P se descompone en
factores lineales en K[X]. 
270 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

T 12.34. Si K es normal sobre κ, entonces K es normal sobre cualquier campo


intermedio E de la extensión
(12.19) K

κ
D́. Como la extensión (12.19) es algebraica, entonces, para cualquier
campo intermedio E, la extensión
(12.20) K

E
es también algebraica. Sea P un polinomio en E[X] con una raı́z α ∈ K y sea G el polino-
mio minimal de α sobre κ, entonces P | G en E[X] y existe H ∈ E[X], tal que G = PH,
como, por hipótesis, G se descompone en factores lineales en K[X], también P debe des-
componerse en factores lineales en K[X]. Por lo tanto la extensión (12.20) es normal. 
T 12.35. Toda extensión finita
K

κ
está contenida en una extensión normal
(12.21) E

κ
D́. Sea K = κ(α1 , . . . , αn ), donde α1 , . . . , αn ∈ K, elementos algebraicos
sobre κ y P := P1 · · · Pn , donde Pν , ν = 1, . . . , n es el polinomio minimal de αν . Entonces
si E es el campo de descomposición de P sobre K, también lo será de P sobre κ, (ver
demostración del teorema 12.32), y [E : K] < ∞, de donde resulta que la extensión (12.21),
es normal. 
T 12.36. Si K es un campo intermedio de la extensión normal y finita
E

κ
entonces todo κ-homomorfismo
ϕ:K→E
posee una extensión a un κ-automorfismo
ϕ̂ : E → E.
D́. Como E es normal y finita sobre κ, entonces E es el campo de descom-
posición de un polinomio P ∈ κ[X] y E = κ(α1 , . . . , αn ), donde para cada ν = 1, . . . , n, αν
es raı́z de P en E. Sea
ϕ:K→E
un κ-homomorfismo y
ϕ∗ : K[X] → E[X]
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 271

el homomorfismo inducido por ϕ. Como ϕ es un κ-homomorfismo, se tiene que ϕ∗ (P) = P


y E es también el campo de descomposición de ϕ∗ (P) y sus raı́ces son las mismas. Si P no
posee ninguna raı́z en K, entonces E = K(α1 , . . . , αn ) = κ(α1 , . . . , αn ) y ϕ no actúa sobre
el conjunto M de raı́ces de P. Si
σ:M→M
es una permutación sobre M, entonces, considerando que cada elemento de E es una com-
binación lineal de los elementos de M y de κ, σ induce un κ-automorfismo
ϕ̂ : E → E.
por medio de
n
X  X n
ϕ̂ aν αν := aν σ(αν ).
ν=1 ν=1
Si P posee m raı́ces en K, entonces m < n, pues de lo contrario E = K. Sin limitación de la
generalidad podemos asumir que
N := {α1 , . . . , αm }
es el conjunto de raı́ces de P en K y ϕ[N] ⊆ M. Si
σ : M \ N → M ∗ := M \ ϕ[N]
es una biyección, entonces, por medio de
n
X  X m n
X
ϕ̂ aν αν := aν ϕ(αν ) + aν σ(αν )
ν=1 ν=1 ν=m+1

se obtiene un κ-automorfismo
ϕ̂ : E → E.
que es una extensión de ϕ sobre E. 

De los teoremas 12.31 y 12.36 se obtiene el siguiente corolario, cuya demostración


dejamos al lector, como un ejercicio.
C 12.37. Sea
E

κ
una extensión normal y finita. Dos elementos α, β ∈ E son conjugados sobre κ, Ssi existe
un κ-automorfismo
ϕ̂ : E → E,
tal que ϕ̂(α) = β.
Para el caso en que
K

κ
es una extensión algebraica no finita, se tiene el siguiente resultado, cuya demostración
dejamos al lector, como un sencillo ejercicio:
272 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

T 12.38. Una extensión no finita


E

κ
es normal, Ssi E es unión de campos de descomposición de polinomios en κ[X].
12.1.9. Ejercicios y Complementos.
1. Sea
K

κ
una extensión de campos y P ∈ κ[X1 , . . . , Xn ]. Mostrar que si
ϕ:K→K
es un κ-automorfismo, y (ξ1 , . . . , ξn ) ∈ VK (P), entonces
(ϕ(ξ1 ), . . . , ϕ(ξn )) ∈ VK (P). Deducir de ésto, que si a es un ideal de κ[X1 , . . . , Xn ]
y (ξ1 , . . . , ξn ) ∈ VK (a), entonces (ϕ(ξ1 ), . . . , ϕ(ξn )) ∈ VK (a).
2. Si K := κ(ξ1 , . . . , ξn ), donde ξ1 , . . . , ξn son elementos en alguna extensión E de
κ, es una extensión algebraica finita y
ϕ:K→E
es un κ-homomorfismo, entonces ξν y ϕ(ξν ) deben ser elementos conjugados so-
bre κ y existe sólo un número finito de κ homomorfismos entre K y E.
3. Sea
E

K
una extensión del campo K, m un ideal maximal de A[X1 , . . . , Xn ] y V := VE (m).
Entonces el anillo de coordenadas de V
AK [V] = K[X1 , . . . , Xn ]/m,
es un campo y es una extensión finita de κ. Mostrar que si ξν es la clase de Xν ,
(mód m), ν = 1, . . . , n, entonces (ξ1 , . . . , ξn ) ∈ V y que AK [V] ' K(ξ1 , . . . , ξn ).
4. Bajo las mismas condiciones del ejercicio precedente, si (η1 , . . . , ηn ) ∈ V, mos-
trar que la asignación ξν 7→ ην induce un K-homomorfismo
ψ : AK [V] → E,
y que ξν debe ser conjugado con ην , 1 6 ν 6 n.
5. Deducir de todo lo anterior que el número de K-homomorfismos de AK [V] en E
es finito y que en consecuencia, en cualquier extensión E, V posee, a lo sumo,
un número finito de elementos.

12.1.10. Extensiones Separables e Inseparables. Decimos que un elemento α ∈ K


es separable sobre κ, si α es raı́z de un polinomio separable en κ[X]. Decimos que K es
una extensión separable de κ, si todo elemento de K es separable sobre κ. Un elemento
algebraico de K que no es separable sobre κ se llama un elemento inseparable. Si todos
los elementos de la extensión K son inseparables sobre κ, entonces se dice que K es una
extensión inseparable pura.
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 273

Obviamente si el campo κ es de caracterı́stica 0, toda extensión algebraica sobre κ es


separable.
T 12.39. Sea K := κ(β, α1 , . . . , αn ), donde β, α1 , . . . , αn son separables sobre
el campo κ. Entonces E es una extensión simple de κ.
D́. Si κ es un campo finito, entonces el teorema vale siempre, aún sin la
condición de separabilidad, ya que entonces E es finito y es una extensión simple de su
campo primo κ p , cuyo elemento primitivo es un generador del grupo cı́clico E ∗ .
Sea, entonces, κ un campo infinito. Como κ(β, α1 , . . . , αn ) = κ(β, α1 , . . . , αn−1 )(αn ), basta
mostrar el teorema para el caso n = 1.
Sea entonces n = 1, α := α1 y P ∈ κ[X] su polinomio minimal sobre κ. De forma análoga,
sea
Xm
G := aµ X µ
µ=0

el polinomio minimal de β sobre κ. Trataremos de encontrar un elemento a ∈ κ, tal que


nuestro elemento primitivo sea de la forma ξ := aα + β, lo cual se logra si podemos
escoger a de forma tal, que aα ∈ κ(ξ), pues entonces también α ∈ κ(ξ) y β = ξ − aα ∈ κ(ξ)
y por consiguiente κ(β, α) = κ(ξ).
Vamos a ver que para lograr esto, es suficiente escoger a ∈ κ, tal que (X −α) sea un máximo
común divisor de P y del polinomio H := G(ξ − aX), en E[X], donde E es una extensión
de κ.
En efecto, si (X−α) es un máximo común divisor de P y H en E[X], entonces, por corolario
11.10, existe un elemento e ∈ E ∗ , tal que e(X − α) es un máximo común divisor de P, H en
κ(ξ)[X], por lo que (eX − eα) ∈ κ(ξ)[X] y por consiguiente e, eα, α ∈ κ(ξ).
Sea, entonces, E el campo de descomposición de PG sobre K y b1 , . . . , bl , c1 , . . . , cm las
raı́ces en E de P y G respectivamente y escogidas de forma tal,que b1 = α y c1 = β. Vamos
a mostrar que si excogemos a ∈ κ de forma tal, que ξ = abλ , cµ , ∀ λ = 2, . . . , l, µ =
1, . . . , m, entonces a satisface lo deseado. Esta escogencia es posible, ya que el conjunto de
cµ − β
elementos aλµ , tales que ξ − aλµ = cµ , es decir aλµ = es finito, mientras que κ posee
α − bλ
infinitos elementos.
En efecto, bajo estas condiciones Hα = G(ξ − aα) = G(β) = 0, por lo que α es una raı́z
común de P y de H en K, y es la única, ya que, para λ > 2, H(bλ ) = G(ξ − abλ ) , 0, pues
por la escogencia de a, ξ − abλ , cµ , ∀ µ = 1, . . . , m. Entonces un máximo común divisor
de P, H en E[X], es de la forma (X − α)q , q > 1. Como P es irreducible y separable sobre
κ, por teorema 11.47, α es una raı́z simple de P y por consiguiente q = 1. 

De la definición de campo perfecto y del teorema 12.39, se obtiene de forma inmediata


el siguiente
C 12.40. Si κ es un campo perfecto, entonces toda extensión finita sobre κ es
simple. En particular, toda extensión finita sobre un campo de caracterı́stica 0 es simple.
12.1.11. Ejercicios y Complementos.
1. Si
K

κ
274 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

es una extensión y α ∈ K es un elemento algebraico sobre κ, mostrar que las


siguientes condiciones son equivalentes:

a) α es separable sobre κ.
b) α es raı́z simple de su polinomio minimal P.
c) P0 (α) , 0.
En particular si κ es un campo perfecto, entonces α es separable Ssi α es alge-
braico. Entonces en un campo de caracterı́stica 0 el concepto de separabilidad
coincide con el de algebraico.
2. Completar la demostración del corolario 12.40.
3. Si E es un campo intermedio de la extensión
K

κ
y α ∈ K separable sobre κ, mostrar que entonces α es separable sobre E. (Ayu-
da: usar el hecho que el polinomio minimal de α sobre E divide al polinomio
minimal de α sobre κ).
12.1.12. Separabilidad en Campos de Caracterı́stica p , 0. Como en todo campo
de caracterı́stica 0 el concepto de separabilidad coincide con el de algebraico, procede
analizar aquı́ el caso en que κ es un campo de caracterı́stica p , 0.
T 12.41. Si
(12.22) K

κ
es una extensión sobre un campo κ de caracterı́stica p , 0, entonces para todo elemento
e
algebraico α ∈ K, existe e ∈ N, tal que α p es separable sobre κ.
D́. Si α ∈ K es separable sobre κ, entonces e = 0. Supongamos que α no
e
sea separable sobre κ, entonces su polinomio minimal P ∈ κ[X] es un polinomio en X p ,
e
para algún e ∈ N y existe un polinomio G ∈ κ[Y], separable sobre κ, tal que P = G(X p ).
e
Por consiguiente α p es separable sobre κ. 
Decimos que un elemento α ∈ K, donde K es una extensión del campo κ es inseparable
e
puro, sobre κ, si existe e ∈ N, tal que α p ∈ κ. Éste es el caso cuando α es inseparable y el
e
grado reducido del polinomio minimal P de α sobre κ es 1. Es decir que P = X p − a, a ∈ κ.
El siguiente teorema nos dice que esta propiedad caracteriza a los elementos inseparables
puros.
T 12.42. Sea κ un campo de caracterı́stica p , 0. Si a ∈ κ es tal, que no es
e
p-potencia de ningún elemento de κ, entonces P := X p − a es irreducible en κ[X], para
cualquier e ∈ N.
e
D́. Sea α una raı́z de P en alguna extensión K de κ, entonces α p = a
e
y, por teorema 11.49, P = (X − α) p . Si G es un divisor irreducible y mónico de P en
m
κ[X], vamos a mostrar que G = P. En efecto supongamos que G = (X − α) p , donde
m m m m e−m e
m ∈ N, 0 6 m 6 e, entonces G = X p −α p ∈ κ[X], entonces α p ∈ κ y (α p ) p = α p = a,
entonces m = e, pues de lo contrario a serı́a una pe−m -potencia de un elemento de κ, lo
cual no puede ser, por la hipótesis sobre a. Por lo tanto grad G = grad P y P = G. Por
consiguiente P es irreducible en κ[X]. 
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 275

Como consecuencia del teorema 12.42, se tiene el siguiente


C 12.43. Si el elemento α ∈ K, donde
K

κ
es una extensión del campo κ, de caracterı́stica p , 0, es inseparable puro sobre κ, enton-
e e
ces el polinomo minimal de α sobre κ es X p − α p , donde e es el menor número natural,
pe
tal que α ∈ κ.
D́. El caso e = 0 es trivial, ya que si α ∈ κ, entonces X −α es el polinomio
e e
minimal. Sea entonces e > 0 y a := α p y consideremos el polinomio P := X p −a. Entonces
por el teorema 12.42, P es irreducible en κ[X] si a no es p-potencia de algún elemento en
e e−1
κ. Supongamos que existe b ∈ κ, tal que b p = a, entonces b p = a = α p = (α p ) p , lo que
e−1
implicarı́a que b = α p , ya que la aplicación x 7→ x p es inyectiva en E. De aquı́ resultarı́a
pe−1
que α ∈ κ, en contradicción a la minimalidad de e. Por lo tanto P es irreducible y es el
polinomio minimal de α en κ. 
El concepto de separable no es contradictorio con el de inseparable puro, como nos lo
dice el siguiente ejercicio:
E 1. Mostrar que α ∈ K, donde
K

κ
es una extensión sobre el campo κ de caracterı́stica p , 0 es separable e inseparable puro,
Ssi α ∈ κ.
Cabe preguntarse ¿Qué relación existe entre una extensión inseparable pura y elemen-
to inseparable puro? La respuesta nos la da el siguiente
T 12.44. Una extensión
(12.23) K

κ
es inseparable pura, Ssi cada elemento de K es inseparable puro sobre κ.
D́. Supongamos que la extensión (12.23), es inseparable pura sobre κ y
e
α ∈ K. Entonces existe, por teorema 12.41, e ∈ N, tal que α p es separable, y, por hipótesis
e
de inseparabilidad pura α p ∈ κ. Por lo tanto α es inseparable puro.
Por otra parte, si cada elemento de K es inseparable puro, entonces los elementos de K \ κ
son todos inseparables y por consiguiente la extensión (12.23), es inseparable pura. 
C 12.45. Si
K

κ
es una extensión finita, inseparable pura, sobre el campo κ de caracterı́stica p , 0, enton-
ces [K : κ] es una potencia de p.
276 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

D́. Si α ∈ K es inseparable puro, y K = κ(α), entonces su polinomio mini-


e
mal es de la forma P = X p −a y [κ(α) : κ] = pe . Supongamos ahora que K = κ(α1 , . . . , αn ).
Entonces para cada ν, 1 6 ν 6 n, el elemento αν es inseparable puro sobre κ(α1 , . . . , αν−1 )
y por consiguiente la extensión κ(α1 , . . . , αν ) es inseparable pura sobre κ(α1 , . . . , αν−1 ).
Entonces las extensiones
κ(α1 ) κ(α1 , α2 ) ... κ(α1 , . . . , αn )

κ κ(α1 ) κ(α1 , . . . , αn−1 )


son todas extensiones inseparables puras y su grado es respectivamente una potencia de p,
en cada caso. Por lo tanto [K : κ] = [κ(α1 , . . . , αn ) : κ] es una potencia de p. 
Dado un campo cualquiera K de caracterı́stica p , 0, denotamos por K p al conjunto
K p := {x p | x ∈ K}.
Es decir que K p es la imagen de K bajo el homomorfismo de campos
ϕ : K → K,
tal que ϕ(x) := x , ∀ x ∈ K.
p

T 12.46. Si
K

κ
es una extensión separable sobre el campo κ de caracterı́stica p , 0, entonces κ(K p ) = K.
Por otra parte, si κ(K p ) = K y [K : κ] < ∞, entonces K es separable sobre κ.
D́. Si K es separable sobre κ, y α ∈ K, entonces, como α p ∈ K p , α es
inseparable puro sobre κ(E p ). Por otra parte, si α es separable sobre κ, lo es también, por
ejercicio 12.1.11, 3, sobre el campo intermedio κ(K p ) y, por el ejercicio 1, α ∈ κ(K p ). Por
consiguiente κ(K p ) = K.
Para mostrar la segunda parte utilizaremos el hecho que, si α1 , . . . , αn son κ-linealmente
independientes, también lo son α1p , . . . , αnp . (Ver ejercicio 2 abajo).
Supongamos que α ∈ K no sea separable sobre κ. Entonces su polinomio minimal P sobre
κ no es separable y es un polinomio en X p , de la forma
Xm
P := aµ X µp , m > 1, grad P = mp.
µ=0

Como
m
X
0 = P(α) = aµ αµp ,
µ=0
resulta, entonces, que los elementos 1, α, α p , . . . , αmp son κ-linealmente dependientes, lo
cual es una contradicción al hecho que los elementos 1, α, . . . , αm , son κ-linealmente inde-
pendientes, ya que m < grad P = [κ(α) : κ]. Por lo tanto α es separable sobre κ. 
E 2. Probar que si κ es un campo de caracterı́stica p , 0 y K una extensión
finita de κ, tal que κ(K p ) = K, entonces
α1 , . . . , αn ∈ K κ-linealmente independientes ⇒ α1p , . . . , αmp κ-linealmente independiente,
donde 1 6 m 6 n := [K : κ].
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 277

(Ayuda: Si m < n completar α1 , . . . , αm a una base α1 , . . . , αn . Notar que α1p , . . . , αnp


generan κ[K p ] = κ(K p ) = K y que todo elemento de K es combinación lineal de los
elementos α1p , . . . , αnp ).
T 12.47. Sea
K

κ
una extensión del campo κ de caracterı́stica p , 0. Las siguientes condiciones son equiva-
lentes:
a) α ∈ K es separable sobre κ.
b) κ(α) = κ(α p ).
c) κ(α) es separable sobre κ.
D́.

a) ⇒ b) Si α es separable sobre κ, entonces también sobre κ(α p ). Por otra parte α es


inseparable puro sobre κ(α p ), por consiguiente α ∈ κ(α p ) y κ(α p ) = κ(α).
b) ⇒ c) Sea E := κ(α). Por b) E = κ(α p ) = κ(E p ), además [E : κ] = grad Pα , donde
Pα < ∞ es el polinomio minimal de α sobre κ. Entonces, por teorema 12.46, E
es separable sobre κ.
c) ⇒ a) Obvio de la definición.

T 12.48. Sea E un campo intermedio de la extensión
K

κ
sobre el campo κ de caracterı́stica p , 0. E separable sobre κ. Si α ∈ K es separable sobre
E, entonces α es separable sobre κ.
D́. Sea
n
X
P := aν X ν
ν=0
el polinomio minimal de α sobre E y E0 := κ(a0 , . . . , an ). Entonces, como E0 ⊆ E, E0 es
separable sobre κ. Sea E1 := E0 (α). Como α separable sobre E0 , entonces E1 = E0 (E1p ).
Como E0 separable sobre κ, se tiene E0 = κ(E0p ). Entonces E1 = E0 (E1p ) = κ(E0p )(E1p ) =
κ(E0p ∪ E1p ) = κ(E1p ). Como [E1 : κ] < ∞, resulta, entonces, que α es separable sobre κ. 
Como consecuencia inmediata del teorema 12.48 se obtiene el siguiente
C 12.49. Si
K E

E κ
son extensiones separables, entonces
K

κ
es separable.
278 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

12.1.13. Envolvente Separable y Grado de Separabilidad. Dada una extensión


K

κ
al conjunto
H s (K : κ) := {x ∈ K | x separable sobre κ}
lo llamamos la envolvente separable de κ en K.
Las propiedades esenciales de la envolvente separable las resumimos en el siguiente
teorema, cuya sencilla demostración dejamos al lector, como un ejercicio.
T 12.50. Sea
(12.24) K

κ
una extensión del campo κ. Entonces
a) H s (K : κ) es un campo intermedio de la extensión (12.24).
b) H s (K : H s (K : κ)) = H s (K : κ)
c) H s (K : κ) ⊆ Ha (K : κ) y Ha (K : κ) es una extensión inseparable pura sobre κ.
Como consecuencia del teorema 12.50, se tiene la siguiente cadena de inclusiones
(12.25) κ ⊆ H s (K : κ) ⊆ Ha (K : κ) ⊆ K.
A [H s (K : κ) : κ] lo llamamos el grado de separabilidad de K sobre κ, al cual denotaremos
por [K : κ] s .
De forma análoga a [K : H s (K : κ)] lo llamamos el grado de inseparabilidad de K sobre κ
y lo denotaremos por [K : κ]i .
Si la extensión
K

κ
es finita, obviamente vale que [K : κ] = [K : κ] s [K : κ]i .
Si κ es de caracterı́stica 0, entonces H s (K : κ) = Ha (K : κ).
T 12.51. Si
(12.26) K

κ
es una extensión algebraica simple, con elemento primitivo α, del campo κ de caracterı́sti-
ca p , 0, entonces:
a) [K : κ] s = m, donde m es el grado reducido del polinomio minimal P de α sobre
κ
b) [K : κ]i = pe , si grad P = mpe .
D́. Como α es elemento primitivo de la extensión (12.26), su polinomio
e
minimal es de la forma P = G(X p ), donde G ∈ κ[Y] es un polinomio mónico, separable
e
e irreducible en κ[Y]. Si β := α p , entonces G es el polinomio minimal de β sobre κ y
gradred P = grad G = [κ(β) : κ]. Basta mostrar que H s (K : κ) = κ(β). Como G es separable
sobre κ, entonces κ(β) ⊆ H s (K : κ). Para mostrar la otra inclusión, basta mostrar que K es
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 279

inseparable puro sobre κ(β).


Sea γ ∈ K = κ(α), entonces existen elementos a0 , . . . , an ∈ κ, tales que
n
X
γ := a ν αν , n := grad P − 1,
ν=0
y
n n
e e
X X
aνp ανp = aνp βν ∈ κ(β).
e e
γ p :=
ν=0 ν=0
Entonces de [E : κ] = grad P = grad G · pe = [E : κ] s [E : κ]i , resulta lo deseado. 

T 12.52. Una extensión finita


(12.27) K

κ
sobre un campo κ de caracterı́stica p , 0 es campo de descomposición de un polinomio
separable en κ[X], Ssi K es normal y separable sobre κ.
D́. Si K es campo de descomposición de un polinomio separable P so-
bre κ, entonces la extensión (12.27) es normal sobre κ. Si α1 , . . . , αn son las raı́ces de P ,
K = κ(α1 , . . . , αn ) y el polinomio minimal Pν de cada αν , ν = 1, . . . , n, como factor irre-
ducible de P es separable sobre κ. Por lo tanto la extensión (12.27), es también separable
sobre κ.
Por otra parte, si la extensión (12.27) es normal y separable sobre κ, entonces K es cam-
po de descomposición de un polinomio P ∈ κ[X]. Si G es un factor irreducible de P en
κ[X], entonces también G se descompone en factores lineales en K[X] y G es el polinomio
minimal de un elemento separable sobre κ. Por lo tanto G es separable. 

Como en caracterı́stica 0, H s (K : κ) = Ha (K : κ), el grado de separabilidad [K : κ] s ,


coincide con el grado algebraico [K : κ]a de la extensión, el resultado que demostraremos
a continuación y que constituye un pilar fundamental para la teorı́a de Galois, es válido
para cualquier caracterı́stica.
T 12.53. Si E es un campo intermedio de la extensión normal y finita
K

κ
entonces existen tantos κ-homomorfismos distintos de E en K, como [E : κ] s .
D́. Sean E s := H s (E : κ], M := Homκ (E, K) y M s := Homκ (E s , E). Sea
τ : M → Ms
la aplicación definida por τ(ϕ) := ϕ|E s .
τ es inyectiva: Si car κ = 0, entonces E s = E y no hay nada que mostrar. Sea entonces
e
car κ = p , 0, ϕ ∈ M y α ∈ E. Entonces existe e ∈ N, tal que β := α p es separable sobre κ,
e e
es decir β ∈ E s . De ϕ(β) = ϕ(α p ) = (ϕ(α)) p , resulta que ϕ(α) es raı́z del polinomio P :=
e e e e
X p −ϕ(β) = X p −(ϕ(α)) p = (X−ϕ(α)) p ∈ K[X]. Si τ no fuera inyectiva, entonces existirı́a
ψ ∈ M, ψ , ϕ, tal que ϕ|E s = ψ|E s . Tomando α ∈ E, tal que ψ(α) , ϕ(α), tendrı́amos
e
que ψ(α) serı́a también raı́z de (X − ϕ(α)) p , lo cual no es posible. Por consiguiente τ es
280 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

inyectiva.
τ es sobreyectiva: Sea ϕ ∈ M s , entonces, por teorema 12.36, ϕ posee una extensión
ϕ̂ : E → K
y τ(ϕ̂) = ϕ.
Entonces, por la biyectividad de τ, basta mostrar el teorema para E = E s . Entonces E es
una extensión finita y separable, y, por teorema 12.39, E es una extensión simple y existe
un elemento primitivo γ ∈ E, tal que E = κ(γ) y tal que su polinomio minimal P es
separable sobre κ. Como K es normal sobre κ y P posee una raı́z en K, entonces P posee
todas sus raı́ces en K. Sean éstas γ = γ1 , . . . , γm . Para cada 1 6 µ 6 m := grad P, existe un
κ-homomorfismo
ϕµ : κ(γ) → κ(γµ ),
tal que ϕ(γ) := γµ . Por lo que M contiene, como mı́nimo, a estos m homomorfismos. Si
ψ ∈ M es otro κ-homomorfismo, entonces ψ(γ) es raı́z de P, es decir ψ(γ) = γµ , para algún
µ, 1 6 µ 6 m, por lo que ψ = ϕµ . Por lo tanto M posee exactamente
m = grad P = [κ(γ) : κ] = [E : κ] = [E : κ] s
elementos. 

12.2. Teorı́a de Galois


La teorı́a de Galois estudia la solubilidad de una ecuación polinómica, por medio de
radicaciones sucesivas, a partir del estudio de un cierto grupo de permutaciones de sus
raı́ces, llamado el grupo de Galois. La solubilidad de la ecuación polinómica, como se
demuestra en dicha teorı́a, está ı́ntimamente relacionada con la solubilidad de su grupo
de Galois correspondiente. El trabajo de Galois no fue reconocido sino hasta después de
su muerte prematura, a raı́z de un duelo. En su lecho de muerte encarga a su hermano
Alfredo y a su amigo matemático Auguste Chevallier solicitar, públicamente, la opinión
de Gauss y de Jacobi sobre su trabajo, ya que durante su vida nunca logró que Augustin
Cauchy se interesara por su trabajo. Chevallier se encarga de recopilar su obra y la presenta
al matemático francés Joseph Liouville, quien reconoce la importancia de su trabajo y
presenta sus principales resultados ante la Academia de Ciencias de Francia y los publica
en la revista Journal de Mathématiques pures et Appliquées, que él dirigı́a.

F 12.1. Évariste Galois

Abel habı́a demostrado la imposibilidad de solucionar, por medio de radicación, la


ecuación polinómica general de quinto grado. Sin embargo con la teorı́a de Galois fue
posible demostrar que la ecuación polinómica general de grado n > 4 no es soluble por
dicho método e incluso determinar en qué casos particulares sı́ lo es.
12.2. TEORÍA DE GALOIS 281

12.2.1. Grupo de Galois de una Extensión. Nuestro objetivo es asociar a una ex-
tensión de campos
K

κ
un grupo y estudiar las propiedades de la extensión en función de las propiedades del grupo
asociado.
Dada una extensión
K

κ
se construirá una biyección entre un subconjunto del conjunto de subcampos de K y el
conjunto de subgrupos finitos de Autκ K. Si E es un subcampo de K, a la extensión

E
se le asocia el grupo G(K : E) := AutE K, llamado el grupo de Galois de la extensión

κ
Si K es un campo y H un subgrupo de Aut K, definimos
Fix H := {x ∈ K | ϕ(x) = x, ∀ ϕ ∈ H}
Fix H es un subcampo de K (ejercicio), llamado el campo fijo del subgrupo H.
Sean
T (K) := {E ⊆ K | E subcampo de K}, U (K) := {H ⊆ Aut K | H subgrupo de Aut K}
y las aplicaciones
Φ : T (K) → U (K), Ψ : U (K) → T (K)
definidas por Φ(E) := G(K : E) y Ψ(H) := Fix H, cuyas propiedades esenciales se resumen
en el siguiente teorema, cuya demostración dejamos al lector, como un ejercicio:
T 12.54. Dados E, E1 , E2 ∈ T (K) y H, H1 , H2 ∈ U (K). Entonces vale:
1. E1 ⊆ E2 ⇒ Φ(E2 ) ⊆ Φ(E1 ).
2. H1 ⊆ H2 ⇒ Ψ(H2 ) ⊆ Ψ(H1 ).
3. (Ψ ◦ Φ)(E) = Fix G(K : E) ⊇ E y (Φ ◦ Ψ)(H) = G(K : Fix H) ⊇ H.
T 12.55. Sea
K

κ
una extensión finita, entonces ◦(G(K : κ)) 6 [K : κ] s 6 [K : κ]. Si K es normal sobre κ,
entonces ◦(G(K : κ)) = [K : κ].
282 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

D́. Como K es una extensión finita sobre κ, entonces, por teorema 12.35,
existe una extensión K̃ de K, tal que la extensión

κ
es normal y finita y, por teorema 12.53, el número de κ-homomorfismos distintos de K en
K̃ es igual a [K : κ] s . Entonces como todo elemento de G(K : κ) puede ser visto como un
κ-homomorfismo de K en K̃, resulta la primera afirmación.
Respecto de la segunda: Si K es normal sobre κ, podemos tomar K̃ = K y todo κ-homomorfismo
de K en Kes un κ-automorfismo. Por lo tanto ◦(G(K : κ)) = [K : κ] s . 
Consideremos ahora los siguientes subconjuntos:
T0 (K) := {E ∈ T (K) | [K : E] < ∞}, U0 (K) := {H ∈ U (K) | ◦(H) < ∞}.
T 12.56 (Teorema de Artin). Sean K un campo y H ∈ U0 (K). Entonces la
extensión
K

Fix H
es normal y separable. Además [K : Fix H] = ◦(H). Es decir que Ψ[U0 (K)] ⊆ T0 (K).
D́. Desarrollaremos, para su mejor comprensión, la demostración en las
siguientes dos partes:
a) x ∈ K separable sobre Fix H, ∀ x ∈ K. [(Fix H)(x) : Fix H] 6 ◦(H) y la extensión
(12.28) K

Fix H
es normal.
b) [K : Fix H] 6 ◦(H) y [K : Fix H] > ◦(H).
Procedamos, pues a la demostración:
a) Dado x ∈ K, definimos el conjunto
M := {ϕ(x) | ϕ ∈ H}.
Como H es finito, M lo es también y denotemos sus elementos por x1 , . . . , xn ,
donde n 6 ◦(H). x ∈ M, ya que 1K ∈ H. Para cualquier ψ ∈ H, ψ| M es una
permutación sobre M. En efecto, ψ es inyectiva, ya que ψ es un automorfismo
sobre K. Dado xν ∈ M, ν = 1, . . . , n, existe un ϕν ∈ H, tal que xν = ϕν (x).
Entonces ψ(xν ) = ψ(ϕν (x)) = (ψ ◦ ϕν )(x) ∈ M, ya que (ψ ◦ ϕ) ∈ H. Es decir que
ψ| M es una aplicación inyectiva
ψ| M : M → M.
ψ| M es sobreyectiva: Dado xν ∈ M, como ψ ∈ H ⇒ ψ−1 ∈ H y ψ−1 (xν ) =
(ψ−1 ◦ ϕν )(x) ∈ M, entonces xν = ψ(ψ−1 (xν )). Por lo tanto ψ| M es sobreyectiva.
Consideremos ahora el polinomio
Y n n
X
P := (X − xν ) = aν X ν ∈ K[X].
ν=1 ν=0
12.2. TEORÍA DE GALOIS 283

Entonces P es separable en K[X], pues todas sus raı́ces son simples. x es raı́z de
P y P se transforma por ϕ∗ inducido por un ϕ ∈ H en el polinomio
Xn n
Y Y Xn
ϕ∗ (P) = ϕ(aν )X ν = (X − ϕ(xν )) = (X − y) = aν X ν .
ν=0 ν=1 y∈M ν=0

Entonces ϕ(aν ) = aν , aν ∈ Fix H, ∀ ν = 1, . . . , n y P ∈ (Fix H)[X].


Como P ∈ (Fix H)[X] separable, entonces x separable sobre Fix H, ya que es raı́z
de un polinomio en (Fix H)[X] separable.
Entonces K resulta ser la unión de campos de descomposición de polinomios
sobre Fix H, por lo que, por teorema 12.38, la extensión (12.28) es normal. Si P x
es el polinomio minimal de x en (Fix H)[X], entonces P x | P y
[(Fix H)(x) : Fix H] = grad P x 6 grad P = n 6 ◦(H).
b) Supongamos que [K : Fix H] > ◦(H), entonces, por adjunción de elementos,
podemos formar un campo intermedio E ⊆ K, tal que E separable y finito sobre
Fix H y [E : Fix H] > ◦(H). Entonces por teorema 12.39, E es una extensión
simple y existe y ∈ E, tal que E = (Fix H)(y), entonces [(Fix H)(y) : Fix H] >
◦(H), en contradicción a lo obtenido en a). Por lo tanto debe valer [K : Fix H] 6
◦(H).
Por otra parte H ⊆ G(K : Fix H) y ◦(H) 6 ◦(G(K : Fix H)) 6 [K : Fix H]. Por
lo tanto [K : Fix H] = ◦(H).

Decimos que una extensión
K

E
es una extensión de Galois, si E ∈ Im Ψ. Es decir, si existe un subgrupo H ⊆ Aut K, tal que
E = Fix H.
T 12.57. Las siguientes condiciones son equivalentes para una extensión
(12.29) K

E
a) La extensión (12.29) es una extensión de Galois
b) (Ψ ◦ Φ)(E) = Fix G(K : E) = E.
c) ∀ x ∈ K \ E, ∃ ϕ ∈ G(K : E), tal que ϕ(x) , x.
D́.

a) ⇒ b) Como, por hipótesis, la extensión (12.29) es de Galois, existe H ∈ U (K), tal


que E = Ψ(H). Del teorema 12.54 tenemos Φ(E) = Φ(Ψ(H)) ⊇ H y Ψ(Φ(E)) ⊆
Ψ(H) = E. Por otra parte vale E ⊆ Ψ(Φ(E)).
b) ⇒ a) Por definición
b) ⇒ c) Obvio.
c) ⇒ b) Si c) vale, entonces Fix G(K : E) ⊆ E, pero E ⊆ Fix G(K : E), por consiguiente
Ψ(Φ(E)) = E.

284 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Para el caso de extensiones finitas, las extensiones de Galois se pueden caracterizar de


la siguiente forma:
T 12.58. Las siguinetes condiciones son equivalentes en una extensión finita
(12.30) K

E
a) La extensión (12.30) es de Galois.
b) La extensión (12.30) es normal y separable
c) ◦(G(K : E)) = [K : E].
D́.

a) ⇒ b) Como la extensión (12.30) es finita,


◦(G(K : E)) = [K : E] s 6 [K : E] < ∞,
por lo que G(K : E) ∈ U0 (K). Como, por hipótesis, la extensión (12.30) es
de Galois, E = Fix G(K : E) y por el teorema de Artin (12.30) es normal y
separable.
b) ⇒ c) Como la extensión (12.30) es normal y finita, vale que ◦(G(K : E)) = [K : E] s =
[K : E], ya que (12.30) es separable.
c) ⇒ a) E ⊆ Fix G(K : E) ⊆ K, entonces
[K : E] = [K : Fix G(K : E][Fix G(K : E] : E] = ◦(G(K : E) = [K : Fix G(K : E)] (por Artin).
Entonces [Fix G(K : E) : E] = 1, lo que implica que Fix G(K : E) = E.

Del teorema de Artin y del teorema 12.58 podemos deducir los siguientes resultados:
Si H ∈ U0 , entonces, por Artin, la extensión
K

Fix H
es normal, separable y finita, ya que [K : Fix H] = ◦(H) < ∞, y por consiguiente de
Galois.
Si
T∗ (K) := {E ∈ T0 (K) | K es de Galois sobre E},
entonces Ψ[U0 (K)] ⊆ T∗ (K).
Por otra parte si E ∈ T∗ (K), entonces E ∈ Ψ[U0 (K)], por lo que T∗ (K) = Ψ[U0 (K)].
Además se tiene que Φ(E) = G(K : E) ∈ U0 (K).
Esto nos lleva al siguiente teorema, que es considerado el teorema principal de Galois:
T 12.59 (Teorema Principal de Galois). Sea K un campo. Entonces las aplica-
ciones
Φ|T∗ (K) : T∗ (K) → U0 (K) y Ψ|U0 (K) : U0 (K) → T∗ (K)
son biyectivas e inversas la una de la otra.
D́. Debemos mostar que :
a) Sobre T∗ (K), Ψ ◦ Φ = 1T∗ (K) .
b) Sobre U0 (K), Φ ◦ Ψ = 1U0 (K) .
12.2. TEORÍA DE GALOIS 285

a) Ya fue mostrado, pues si la extensión


K

E
es de Galois, Ψ(Φ(E)) = E, por consiguiente, para todo E ∈ T∗ (K), Ψ es la
inversa de Φ|T∗ (K) .
b) Sea H ∈ U0 (K), entonces H ⊆ Φ(Ψ(H) = G(K : Fix H). Si mostramos que
◦(G(K : Fix H)) 6 ◦(H), estamos listos.
Por el teorema de Artin, ◦(H) = [K : Fix H] > [E : Fix H] s = ◦(G(K : Fix H)).
Lo que muestra el teorema.


Del teorema principal de Galois resulta, de forma inmediata, el siguiente


C 12.60. Sean E1 , E2 ∈ T∗ (K). Entonces
E1 ⊆ E2 , Ssi G(K : E2 ) ⊆ G(K : E1 ).
Si un campo F es obtenido de un campo E ∈ T∗ (K), como imagen de un automorfismo
ϕ ∈ Aut K, la relación que existe entre sus grupos de Galois correspondientes, nos lo da el
siguiente
T 12.61. Sean E ∈ T∗ (K) y ϕ ∈ Aut K. Entonces ϕ[E] ∈ T∗ (K) y
G(K : ϕ[E]) = ϕ G(K : E)ϕ−1 . Es decir los grupos de Galois de E y ϕ[E] son conjugados
respecto de ϕ.
D́.
ϕ[E] = ϕ[Fix G(K : E)] = {ϕ(x) | x ∈ K y ψ(x) = x, ∀ ψ ∈ G(K : E)}
= {y | y ∈ K y (ϕ ◦ ψ ◦ ϕ−1 )(y) = y, ∀ ψ ∈ G(K : E)} = Fix ϕ G(K : E)ϕ−1 .
Entonces ϕ[E] ∈ T∗ (K).
Como ϕ G((K : E)ϕ−1 ∈ U0 (K), entonces
ϕ[E] = Fix ϕ G(K : E)ϕ−1 = Ψ(ϕ G(K : E)ϕ−1 ) ∈ T∗ (K)
y
G(K : ϕ[E]) = Φ(ϕ[E]) = ϕ G(K : E)ϕ−1 .


T 12.62. Sean E1 , E2 ∈ T∗ (K) y ϕ ∈ Aut K. Entonces vale:


a) ϕ[E1 ] = E2 , Ssi ϕ G(K : E1 )ϕ−1 = G(K : E2 ).
b) ϕ[E1 ] ⊆ E2 , Ssi G(K : ϕ[E2 ]) ⊆ G(K : E1 ).
D́.

a) E1 ∈ T∗ (K) implica que ϕ[E1 ] ∈ T∗ (K). Como Φ biyectiva: Φ(E1 ) = E2 , Ssi


G(K : ϕ[E1 ]) = G(K : E2 ) = ϕ G(K : E1 )ϕ−1 .
b) ϕ[E1 ] ⊆ E2 , Ssi Φ(E2 ) ⊆ Φ(ϕ[E1 ]), Ssi G(K : E2 ) ⊆ G(K : ϕ[E1 ]) =
ϕ G(K : E1 )ϕ−1 .

286 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Los resultados del teorema principal de Galois se pueden relativizar a campos inter-
medios.
Si E es un campo intermedio de la extensión
K

κ
entonces G(K : E) ⊆ G(K : κ).
Por otra parte, si H ⊆ G(K : κ) es un subgrupo, Fix H es un campo intermedio de la
extensión
K

κ
Entonces para los subconjuntos
T (K : κ) := {E ⊆ K | E es un campo intermedio de la extensión K : κ} ⊆ T (K)
y
U (K : κ) := {H ⊆ G(K : κ) | H subgrupo } ⊆ U (K)
Φ[T (K : κ)] ⊆ U (K : κ) y Ψ[U (K : κ)] ⊆ T (K : κ) y restringidas a T∗ (K) y a U0 (K), se
obtiene el siguiente
T 12.63. Dada la extensión
K

κ
entonces las aplicaciones
Φ|T∗ (K)∩T (K:κ) : T∗ (K) ∩ T (K : κ) → U0 (K) ∩ U (K : κ)
y
Ψ|U0 (K)∩U (K:κ) : U0 (K) ∩ U (K : κ) → T (K : κ) ∩ T∗ (K)
son biyectivas e inversas la una de la otra.
En el caso de una extensión finita de Galois se obtiene e siguiente
T 12.64. Si E es un campo intermedio de la extensión finita de Galois
(12.31) K

κ
entonces la extensión
(12.32) K

E
es también una extensión de Galois.
D́. La extensión (12.31) es, por ser de Galois y finita, normal y separable,
entonces también la extensión (12.32) es finita, normal y separable y por lo tanto de Galois.

Como consecuencia inmediata a los teorema 12.63 y 12.64, se obtiene el siguiente
12.2. TEORÍA DE GALOIS 287

C 12.65. Si
K

κ
es una extensión finita de Galois, entonces las restricciones
Φ|T (K:κ) : T (K : κ) → U (K : κ) y Ψ|U (K:κ) : U (K : κ) → T (K : κ)
son biyectivas e inversas la una de la otra.
Esto quiere decir que en una extensión finita de Galois, existe una correspondencia
biunı́voca entre el conjunto de todos los campos intermedios y el conjunto de todos los
subgrupos de G(K : κ).
Entonces si se tiene una cadena de campos intermedios
E0 := κ ⊆ E1 ⊆ · · · ⊆ En := K
se tiene también una cadena de subgrupos
Gn := e ⊆ G1 ⊆ · · · ⊆ G0 ,
donde Gν := G(K : Eν ), ν = 0, . . . , n y e representa al subgrupo trivial de Aut K.
T 12.66. Sea E un campo intermedio de la extensión finita de Galois
K

κ
Entonces vale:
a) La extensión E : κ es de Galois, Ssi G(K : E) es subgrupo normal de G(K : κ)
b) Si la extensión E : κ es de Galois, entonces existe un isomorfismo natural
ψ : G(E : κ) → G(K : κ)/ G(K : E)
D́.

a) Por el teorema 12.32, de normalidad finita, la extensión E : κ es normal, Ssi para


todo κ-automorfismo ϕ ∈ Autκ K, ϕ[E] ⊆ E. Como [K : E] < ∞, ϕ[E] ⊆ E es
equivalente a ϕ[E] = E, ya que ϕ es, entonces, κ-lineal e inyectiva. O sea que
E : κ es normal, Ssi para todo ϕ ∈ G(K : κ) vale:
G(K : E) = G(K : ϕ[E]) = ϕ G(K : E)ϕ−1 ,
Ssi G(K : E) es normal en G(E : κ).
b) Si la extensión
E

κ
es de Galois, entonces es normal y ϕ[E] = E, por lo que ϕ|E ∈ G(E : κ). Dados
ϕ, ψ ∈ G(K : κ), (ϕ ◦ ψ)|E = ϕ|E ◦ ψ|E , por lo que la restricción induce un
homomorfismo
η : G(K : κ) → G(E : κ),
definido por η(ϕ) := ϕ|E , el cual por teorema 12.36, es sobreyectivo de núcleo
G(K : E), y, por el teorema de isomorfı́a 4.35, η induce un isomorfismo
η̂ : G(K : κ)/ G(K : E) → G(E : κ)
288 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

que hace conmutar al diagrama


η
G(K : κ) / G(E : κ)
mm 6
η̂ mmm
m
π
mmm
 mmm
G(K : κ)/ G(K : E)

Entonces ψ := η̂−1 .


O́. Si conocemos G(K : E) y G(E : κ), entonces se puede calcular G(K : κ)


de la siguiente forma: se extienden los elementos ϕ ∈ G(E : κ) a elementos ϕ̃ ∈ G(K : κ),
entonces
[
G(K : κ) = {ϕ̃ ◦ ψ | ϕ ∈ G(E : κ), ψ ∈ G(K : E)} = ϕ̃ G(K : E).
ϕ∈G(E:κ)

(Si α ∈ G(K : κ), α está en la clase de α̃, donde α̃ es una extensión de α|E a todo K).
T 12.67. Si
K

κ
es una extensión finita y separable, entonces, existe una extensión K̃ de K, tal que

κ
es una extensión finita de Galois.
D́. Sean α1 , . . . , αn ∈ K separables sobre κ, tales que E = κ(α1 , . . . , αn ).
Para cada ν, ν = 1, . . . , n, sea Pν ∈ κ[X] el polinomio minimal de αν sobre κ y P :=
P1 · · · Pn . P es separable sobre κ, por ser producto de polinomios separables irreducibles. Si
K̃ es el campo de descomposición de P sobre K, entonces K̃ es el campo de descomposición
de P sobre κ. Entonces K̃ es finito, normal y separable y, por consiguiente, de Galois. 

O́. Si nos interesa encontrar los campos intermedios de una extensión finita
y separable
K

κ
entonces nos damos una extensión K̃ de K, tal que

κ
sea de Galois y los campos intermedios serán, entonces, aquellos campos E que correspon-
den a los subgrupos de G(K̃ : κ), que contienen a G(K̃ : K).
12.2. TEORÍA DE GALOIS 289

12.2.2. Teorema Fundamental del Álgebra. Como una aplicación de los resulta-
dos obtenidos en este capı́tulo, vamos a demostrar el famoso teorema de Gauss, conocido
como el teorema fundamental del álgebra.
T 12.68 (Teorema Fundamental del Álgebra de Gauss). El campo de los núme-
ros complejos C es algebraicamente cerrado y, por consiguiente, todo polinomio con coe-
ficientes en C posee una raı́z en C.
La demostración del teorema fundamental la obtendremos como resultado de tres le-
mas, de los cuales el primero, el lema de Weierstrass, es una consecuencia inmediata del
teorema del valor intermedio del cálculo diferencial e integral.
L 12.69 (Weirstrass). Todo polinomio P ∈ R[X] de grado impar, posee, al menos,
una raı́z real
D́. Ver teorema del valor intermedio del cálculo diferencial e integral. 
L 12.70. Si [E : R] es impar, para una extensión E de R, entonces E = R.
D́. Como R es perfecto y E es algebraica sobre R, entonces E es separa-
ble sobre R y, por corolario 12.40, E es una extensión simple, por lo que existe un elemento
primitivo α ∈ E, tal que E = R(α). Entonces el polinomio minimal P ∈ R[X] de α sobre R
es de grado impar y, por el lema de Weierstrass, posee, al menos, una raı́z en R. Entonces,
por la irreducibilidad de P en R[X], P debe ser de grado 1. Por lo tanto E = R. 
L 12.71. Si [E : C] 6 2 para una extensión E de C, enonces E = C. O sea que
[E : C] = 2 no puede ocurrir.
D́. Si [E : C] 6 2, y α ∈ E es algebraico sobre C, entonces grad P 6 2,
donde P es el polinomio minimal de α. Para mostrar que E = C basta mostrar que todo
polinomio de la forma Q := X 2 + pX + q, donde p, q ∈ C, posee raı́ces en C. Sin limitación
de la generalidad podemos asumir que p = 0, ya que por medio de la transformación
p p p
X 7→ (X − ), se obtiene un polinomio Q0 = X 02 − q0 , donde X 0 := X + y q0 := q − .
2 2 4
En efecto, si p = 0, entonces Q = X 2 + q. Buscamos z ∈ C, tal que
(12.33) z2 + q = 0.
Dado q := a + bi ∈ C, y poniendo: z := x + iy, la ecuación (12.33) se transforma en la
ecuación :
(12.34) (x2 − y2 ) + 2xyi + a + bi = 0,
la cual nos lleva al sistema de ecuaciones reales:
(12.35) x2 − y2 + a = 0
(12.36) 2xy + b = 0
de la ecuación (12.36) se obtiene
−b
y= , x,0
2x
substituyendo en la ecuación (12.35) nos da la ecuación
(12.37) 4x4 − 4ax2 − b2 = 0,
la cual, por medio de la substitución u := x2 , se transforma en
(12.38) 4u2 − 4au − b2 = 0,
290 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

cuyas soluciones vienen dadas por



a± a2 + b2
(12.39) u1,2 =
2
Tanto u1 , como −u2 son reales positivos, por lo que existen números reales, c, d, tales que
√ √
a + a2 + b2 −a + a2 + b2
c =
2
, d =2
2 2
de donde
c2 − d2 = a, 4c2 d2 = b2 .
Escogiendo los signos de c, d, de forma tal, para que b = 2cd, entonces z := c + id es raı́z
de Q, ya que
z2 = (c + id)2 = (c2 − d2 ) + 2cdi = a + ib = q.
Entonces, como grad Q 6 2, Q se descompone en factores lineales en C[X]. 

Procedamos ahora a la demostración del teorema fundamental del álgebra:

D́. Vamos a mostrar que si

C
es una extensión algebraica y finita de C, entonces E = C.
Sin limitación de la generalidad, podemos asumir que

R
es una extensión de Galois y que C es un campo intermedio. Entonces

[E : R] = [E : C][C : R] = 2n+1 q,

donde n ∈ N y q un número impar. Entonces

◦(G(E : R)) = [E : R] = 2n+1 q

y por los teoremas de Sylow, existe un subgrupo H0 de G(E : R), tal que ◦(H2 ) = 2n+1 .
Por el teorema de Artin, se tiene [E : Fix H0 ] = ◦(H0 ), por lo que [Fix H0 : R] = q, como
q es impar, resulta, del lema 12.70, que Fix H0 = R y q = 1. Entonces, como [C : R] = 2

[E : R] = 2n+1 = 2[E : C] y [E : C] = 2n .

Supongamos que n > 1. Entonces G(E : C) posee un subgrupo H, tal que

◦(H) = 2n−1 = [E : Fix H]

y resultarı́a que [Fix H : C] = 2, lo cual, por lema 12.71, no es posible. Por lo tanto n = 0
y E = C. 
12.2. TEORÍA DE GALOIS 291

12.2.3. Cálculo del Grupo de Galois. En general, calcular el grupo de Galois que
corresponde a una determinada ecuación polinómica no es tarea sencilla. En esta subsec-
ción daremos algunas técnicas que nos permitirán, en casos sencillos, determinar el grupo
de Galois.
Si P es un polinomio separable sobre un campo κ, entonces por definición P :=
Gm n , donde, para cada ν, 1 6 ν 6 n, G ν es separable e irreducible en κ[X]. Si
· · Gm
1 n
1 ·
lν := grad Gν y E P el campo de descomposición de P, entonces cada Gν se descompone en
E p en lν raı́ces distintas.
Si Mν es el conjunto de raı́ces de Gν y ϕ ∈ Autκ E P , entonces ϕ| Mν es una permutación
sobre Mν . Si µ , ν, entonces Mν ∩ Mµ = ∅, ya que los Gν son primos relativos entre sı́. Si
m
[
M := Mν ,
ν=1

entonces M es un conjunto de cardinalidad


n
X
l := lν
ν=1

y ϕ| M sigue siendo una permutación sobre M. Entonces, para cada ϕ ∈ Autκ E P , existe
una permutación σϕ ∈ Sl , tal que ϕ(αλ ) = ασφ (λ ), (1 6 λ 6 l, y se tiene, entonces una
aplicación
Φ : G(E P : κ) → Sl
tal que Φ(ϕ) := σϕ .
Dados ϕ, ψ ∈ G(E P : κ), si Φ(ϕ) := σ y Φ(ψ) := τ, entonces (ϕ ◦ ψ)(αλ ) = ϕ(ατ(λ ) =
ασ(τ(λ)) = α(σ◦τ)(λ) , es decir que Φ(ϕ ◦ ψ) = Φ(ϕ) ◦ Φ(τ). Entonces Φ es un homomorfismo
de grupos. Φ es inyectiva, pues si Φ(ϕ)σ = τ = Φ(ψ), entonces ϕ, ψ coinciden sobre M y
por consiguiente sobre E P = κ(M). Si m = grad P, entonces l 6 m y Sl ⊆ Sm y podemos
considerar a Φ, como un homomorfismo
Φ : G(E P : κ) → Sm .
Lo arriba expuesto lo podemos resumir en el siguiente
T 12.72. Si P ∈ κ[X] es un polinomio separable de grado m y E P su campo de
descomposición sobre κ, entonces vale:
a) Existe una inyección natural
Φ : G(E P : κ) → Sm .
b) [E P : κ] = ◦(G(E P : κ)) | m! = ◦(Sm ).
En general G(E P : κ) no es isomorfo a todo el grupo de simetrı́a Sm , ya que no todas
las raı́ces de P deben de ser distintas y si lo son, no necesariamente serán conjugadas. Como
vimos anteriormente en el teorema 12.31, los κ-homomorfismos mapean raı́ces conjugadas
en raı́ces conjugadas.
El siguiente teorema nos será de gran utilidad para encontrar explı́citamente un campo
intermedio de una extensión finita y de Galois.
T 12.73. Dada una extensión finita y de Galolis
K

κ
292 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Si
H := {ϕ1 , . . . , ϕn }
es un subgrupo de G(K : κ) y α un elemento primitivo de la extensión, entonces
Y n X n
G := (X − ϕν (α)) = aν X ν
ν=1 ν=0
es el polinomio minimal de α sobre el campo intermedio E := Fix H. Por lo que Fix H =
κ(a0 , . . . , an )
D́. En efecto G(α) = 0, ya que para algún ν0 , ϕν0 es la identidad. Como
[κ(α) : E] = [κ(α) : Fix H] = ◦(H) = n = grad G,
basta mostrar que G ∈ E[X] = (Fix H)[X]. Sea ϕ ∈ H, entonces
X n n
Y n
Y n
X
ϕ∗ (G) = ϕ(aν )X ν = (X ν − (ϕ ◦ ϕν )(α)) = (X − ϕν (α)) = aν X ν
ν=0 ν=1 ν=1 ν=0
ya que ϕ[H] = H, para cualquier ϕ ∈ H. Entonces aν ∈ Fix H, ∀ ν = 0, . . . , n y G es el
polinomio minimal de α sobre Fix H. 
E 12.1. Sean κ := Q(i), P := X 4 − 2. Sea K := E P el campo de descomposición
√4
de
√4 P y queremos √4 P : Q(i)) y T (K). Las √
√4 calcular G(K raı́ces de P, son α1 := 2, α2 :=
i 2, α3 := − 2, α4 := −i 2. Como i ∈ κ, entonces 2 es un elemento primitivo de la
4

extensión
K

κ
√4 √4
y K√= E P = κ( 2) = κ(i, 2).√Como P es irreducible en Q[X],
√4 es el√polinomio minimal
de 2 sobre Q, por lo que [Q( 2) : Q] = grad P = 4 y [Q( 2, i) : Q( 2)] = 2. Entonces
4 4 4

√4 √4
[E p : Q] = [E p : Q( 2)][Q( 2) : Q] = 8 = [E p : Q(i)][Q(i) : Q] = 2[E P : Q(i)].

√4 implica, entonces, que [E P : κ] = 4, por lo que P es también el polinomio minimal de


Esto
2 sobre κ. En este caso
M := {α1 , α2 , α3 , α4 }
es el conjunto de toda las raı́ces de P y todas son conjugadas, pues P es el polinomio
minimal de cada αν , 1 6 ν 6 4.
Sabemos que ◦(G(E P : κ) = [E P : κ] = 4 y que es isomorfo a un subgrupo de S4 . También
sabemos que para cada ν, 1 6 ν 6 4, existe un único ϕν ∈ G(E P : κ), tal que ϕν (α1 := αν ,
entonces
G(E P : κ) = {ϕ1 , ϕ2 , ϕ3 , ϕ4 },
ϕ1 es la identidad, pues cada αν se obtiene multiplicando α1 por un elemento de κ.
Analicemos como actúa ϕ2 :
ϕ2 (α1 ) = α2 = iα1
ϕ2 (α2 ) = ϕ2 (iα1 ) = iα2 = α3 = −α1
ϕ2 (α3 ) = ϕ2 (−α1 ) = −α2 = α4
ϕ2 (α4 ) = α1
Entonces ϕ2 corresponde al ciclo
 
1 2 3 4 ∈ S4 ,
12.2. TEORÍA DE GALOIS 293

el cual genera un grupo cı́clico de orden 4. O sea que


D E
G(E P : κ) ' 1 2 3 4 ⊂ S4 .
Por los teoremas de Sylow para grupos abelianos, como ◦(G(E P : κ)) = 4 = 22 , G(E P : κ)
posee un único subgrupo de orden 2, que es el subgrupo
H := {ϕ1 , ϕ22 }.
Entonces F := Fix H es el único campo intermedio de la extensión
EP

Q(i)
Para encontrar F vamos a utilizar el teorema 12.73, para
H := {ϕ1 , ϕ22 }.
Entonces
√4 √4 √
G = (X − ϕ1 (α1 ))(X − ϕ22 (α1 )) = (X − 2)(X + 2) = X 2 − 2.
√ √
Entonces F := Fix H = κ( 2) = Q(i, 2).
12.2.4. Raı́ces de la Unidad. Recordamos al lector que un elemento de un grupo
g ∈ G es de orden finito Ssi existe un entero positivo n, tal que gn = e, donde e es el
elemento neutro de G. Al entero positivo más pequeño, tal que gn = e lo llamamos el
orden del elemento g. En el caso particular de un campo K, un elemento x de su grupo
multiplicativo K ∗ es de orden finito, si existe un entero n, tal que xn = 1, es decir, si x es
una n-raı́z del polinomio X n − 1.
A las raı́ces del polinomio X n − 1 en un campo K las llamamos las n-raı́ces de la
unidad.
T 12.74. Las n-raı́ces de la unidad en un campo K, n > 1, forman un subgrupo
cı́clico de K ∗ , de orden 6 n.
D́. El conjunto N de las n-raı́ces de la unidad poee, a lo sumo, n elemen-
tos, por consiguiente ◦(N) 6 n. Por otra parte, si α, β ∈ N , entonces (αβ)n = αn βn = 1, lo
que implica que αβ ∈ N. Por teorema 11.36, N es subgrupo cı́clico de K ∗ . 
En cualquier campo K las 2-raı́ces del polinomio X 2 − 1 son 1 y −1. Si car K = 2,
entonces 1 = −1 y X 2 − 1 = (X − 1)2 y 1 es entonces una raı́z doble.
Por En (K) denotaremos al campo de descomposición del polinomio X n − 1 sobre K.
Por lo anteriormente visto, siempre vale que E1 (K) = K = E2 (K).
Dados dos enteros positivos n, r, entonces una n-raı́z de la unidad es también una nr-
raı́z de la unidad, ya que (α)nr = (αn )r = (1)r = 1. Entonces la aplicación identidad nos
induce un K-homomorfismo
j : En (K) → Enr (K)
y podemos considerar a Enr (K) como una extensión de En (K).
En el caso particular de un campo de caracterı́stica p , 0 se obtiene el siguiente
T 12.75. Sea K un campo de caracterı́stica p , 0 y n = pm q un entero positivo,
tal que p - q. Entonces el conjunto de las n-raı́ces de la unidad en K es igual al conjunto
de las q-raı́ces de la unidad en K.
294 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

D́. En efecto
m m
(X n − 1) = (X p q
− 1) = (X q − 1) p ,
por lo que X q − 1 y X n − 1 poseen las mismas raı́ces en K y el mismo campo de descom-
posición sobre K. 
En el caso particular en que K := Z p , p , 0, se puede calcular explı́citamente el campo
m m
E pm −1 (Z p ), ya que las raı́ces de X p −1 −1 son las raı́ces , 0 del polinomio X p − X, que son,
precisamente, los elementos del campo con pm elementos K pm . O sea que E pm −1 (Z p ) = K pm .
Si K es un campo finito cualquiera de caracterı́stica p , 0, entonces K es isomorfo a
un K pm , para algún entero positivo m y por consiguiente igual a E pm −1 (Z p ).
Si car K = 0, sabemos que todas las raı́ces de X n − 1 están en C y que vienen dadas
por
2πk
ωk := ei n , k = 0, . . . , n − 1.
T 12.76. Sea κ un campo y n un entero positivo. Entonces la extensión
(12.40) En (κ)

κ
es de Galois.
D́. Por ser En (κ) campo de descomposición del polinomio X n − 1 sobre
κ, la extensión (12.40) es normal. Por el teorema 12.75, podemos asumir que n no sea
múltiplo de p, en el caso en que car κ = p , 0. Entonces la derivada nX n−1 , 0 sólo posee
al 0 como raı́z, que no es raı́z de X n − 1, por lo que En (κ) es separable sobre κ. Por lo tanto
la extensión (12.40) es de Galois, por ser finita, normal y separable. 
O́ 12.1. [En (κ) : κ] y la estructura de G(En (κ) : κ) dependen de la descom-
posición de X n − 1 en elementos irreducibles en κ[X].
Como las n-raı́ces de la unidad forman un subgrupo cı́clico de En∗ (κ), las potencias de los
elementos que son generadores, recorren todas las raı́ces y constituyen elementos primiti-
vos de la extensión
En (κ)

κ
recibiendo el nombre de n-raı́ces primitivas de la unidad. Una n-raı́z de la unidad α es una
raı́z primitiva, Ssi ◦(α) = n.
T 12.77. Sea κ un campo y n un entero positivo, que no es múltiplo de la
caracterı́stica de κ. Entonces existen exactamente φ(n) n-raı́ces primitivas de la unidad en
En (κ), donde φ es la función de Euler. (Ver definición 3.4).
D́. Sea P := X n − 1. Entonces, como p - n, P0 = nX n−1 , 0 y posee sólo
0 como raı́z, el cual no es raı́z de P. Entonces P posee únicamente raı́ces simples en En (κ),
por lo que el conjunto de las n-raı́ces de la unidad es un subgrupo cı́clico de orden n y por
ejercicio 4.2.4,9, posee exactamente φ(n) generadores. 
Dados un campo κ de caracterı́stica p > 0, un entero positivo n, tal que p - n y el
conjunto
Pn := {x ∈ En (κ) | x es n-raı́z primitiva de la unidad},
12.2. TEORÍA DE GALOIS 295

definimos el n-polinomio de división del cı́crculo o n-polinomio ciclotómico, como el po-


linomio Y
Fn,p := (X − x)
x∈Pn
de grado grad Fn,p = φ(n). Si car κ = 0 escribiremos sólo Fn .
T 12.78. Sean κ un campo de caracterı́stica car κ = p > 0 y n un entero
positivo, tal que p - n, entonces el n-polinomio de división del cı́rculo F p,n es un polinomio
en κ p [X] de grado grad Fnp = φ(n), cuyo campo de descomposición sobre κ p es En (κ p ) y
Y X
Xn − 1 = Fd,p y n = φ(d).
d|n d|n

D́. Sea ϕ ∈ Autκ p En (κ p ), entonces ϕ|Pn es una permutación sobre Pn y


Y Y
ϕ∗ (Fn,p ) = (X − ϕ(x)) = (X − y) = Fn,p ,
x∈Pn y∈Pn

por lo que los coeficientes de Fnp están en Fix G(En (κ p : κ p )) = κ p , ya que la extensión
En (κ p )

κp
es de Galois. Obviamente En (κ p ) es el campo de descomposición sobre κ p de Fn,p .
Por otra parte, si x ∈ En (κ p ) es una raı́z de algún Fd,p , donde d | n, entonces, como n = dn1 ,
x es también una raı́z de X n − 1 y Fd,p | (X n − 1), ∀ d | n, entonces
Y
Fd,p | (X n − 1).
d|n

Dada x una raı́z de X n − 1, si x es primitiva, entonces x es también una raı́z de Fnp . Si x no


es primitiva, entonces existe una raı́z primitiva y ∈ Pn , tal que x = ym , para algún entero
positivo m. Si d es el máximo común divisor de m, n, entonces n = dn1 y m = dm1 y
xn1 = ymn1 = yn m1 = 1
por lo que x es de orden n1 y por consiguiente raı́z de Fn1 p , donde n1 | n. Por consiguiente
Y X
Xn − 1 = Fd,p y n = φ(d).
d|n d|n

T 12.79. Sea n un entero positivo. Entonces Fn es un polinomio mónico con
coeficientes en Z. Si p es un número primo, tal que p - n, entonces Fnp puede ser obtenido
de Fn tomando las clases de los coeficientes de Fn , (mód p).
D́. Por inducción sobre n:
Si n = 1, F1,p = (X − 1) y no hay nada que mostrar. Sea n > 1: Por teorema 12.78,
X n − 1 = Fn,pGnp ,
donde Y
Gnp := Fd p ,
d|n
d,n
Como d < n, por hipótesis de inducción, para car κ = 0, Fd es un polinomio mónico en
Z[X] y por consiguiente Gn , como producto de polinomios mónicos con coeficientes en Z
296 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

es también un polinomio mónico en Z[X].


Por el algoritmo euclideano en Z[X], existen polinomios Q, R ∈ Z[X], tales que
X n − 1 = QGn + R, R = 0 o grad R < grad Gn .
Esta representación también vale en En (Q), donde ya sabemos que
X n − 1 = FnGn .
Como esta representación es única, resulta entonces que Q = Fn y R = 0. Por lo tanto
Fn ∈ Z[X]. Obviamente Fn es también un polinomio mónico.
Sea ahora p un número primo, tal que p - n. Si P es un polinomio con coeficientes en Z,
por P̄ denotaremos al polinomio en Z p [X], cuyos coeficientes son las clases en Z p de los
coeficientes de P. Entonces, por hipótesis de inducción. Fd,p = F̄d , para cada d, tal que
d | n, d < n y Gn,p = Ḡn . Entonces
X n − 1̄ = FnGn = F̄nḠn = Fn,pGn,p
Por lo tanto Fn,p = F̄n , ya que Z p [X] es un dominio entero. 
El siguiente lema nos será útil en la demostración del teorema 12.81:
L 12.80. La aplicación
ϕ p : Z p [X] → Z p [X],
definida por ϕ p (P) := P , deja fijos los elementos de Z p .
p

D́. En efecto, si a = 0, no hay nada que mostrar. Si a , 0, entonces


a ∈ Z∗p y es de orden p − 1, por lo que a p = a, ∀ a ∈ Z p . 
E 12.2.

1. Si n = 2, P := X 2 − 1, entonces F1 = X − 1, F2 = X − (−1) = X + 1.
2. Sea q un número primo, P := X q − 1 = (X − 1)(X q−1 + X q−2 + · · · + 1). Entonces
F1 = X − 1, Fq = (X q−1 + X q−2 + · · · + 1).
Fq es irreducible en Z[X] y por consiguiente también en Q[X]. Sin embargo,
dependiendo de q y de la caracterı́stica p de un determinado campo κ, Fq puede
o no ser reducible en algún Z p . En efecto Fq serı́a reducible en algún Z p [X], si
P poseyera una raı́z α , 1 en Z p , es decir si existiera un α ∈ Z∗p , de orden q, lo
cual sucederı́a si q | ◦(Z∗p ) = p − 1.
Asi, por ejemplo, si q := 3, entonces F1 = (X − 1), y F3 = X 2 + X + 1 es reducible
en Z7 [X] e irreducible en Z2 [X] y Z5 [X]. En efecto, el lector comprobará que en
Z7 [X], F3,7 = (X − 2̄)(X − 4̄) y P = (X − 1̄)(X − 2̄)(X − 4̄).
Sin embargo en caracterı́stica 0 se tiene el siguiente
T 12.81. Los polinomios ciclotómicos Fn son irreducibles en Q[X]
D́. Fn como polinomio mónico es irreducible en Q[X], Ssi es irreducible
en Z[X]. Supongamos que P sea un factor irreducible y mónico de Fn en Z[X]. Vamos a
mostrar que grad P = grad Fn . Si α ∈ En (Q) es una raı́z de P, entonces α es una n-raı́z
primitiva de la unidad. Si mostramos que toda n-raı́z primitiva de la unidad es raı́z de P,
entonces grad Fn > grad P > φ(n) = grad Fn y grad P = grad Fn .
Como el conjunto de las potencias αm , donde m es primo relativo con n y α una n-raı́z pri-
mitiva de la unidad, coincide con el conjunto de todas las n-raı́ces primitivas de la unidad,
basta mostrar que si α es raı́z de P, entonces, también α p , donde p es un primo, tal que
12.2. TEORÍA DE GALOIS 297

p - n, ya que entonces, si m = p1 · · · pl , αm = α p1 ···pl y con α, también α pλ , λ = 1, . . . , l es


una raı́z de P, entonces, resulta, de forma inductiva:
P(α) = 0 = P(α p1 ) = P(α p1 p2 ) = · · · = p(α p1 ···pl ) = P(αm )
Como divisor de Fn , P divide a X n − 1 en Z[X], por lo que existe un polinomio G ∈ Z[X],
tal que X n = 1 = PG. Supongamos que α sea una raı́z de P, pero para un primo p - n,
α p no sea raı́z de P. Entonces β := α p , es raı́z de G, ya que β es raı́z de X n − 1 y el
polinomio G(X p ) posee a α como raı́z. Como P es el polinomio minimal de α sobre Q,
G(X p ) debe ser un múltiplo de P en Q[X], es decir que existe un polinomio H ∈ Q[X], tal
que G(X p ) = PH.
Afirmamos que H ∈ Z[X]: En efecto, como P es mónico, podemos efectuar una división
de G(X p ) por P en Z[X], con resto en Z[X], la cual debe coincidir con la representación
de G(X p ) en Q[X], por lo que H ∈ Z[X].
Pasando a Z p , tomando las clases de equivalencia (mód p) de los coeficientes de los
polinomios y teniendo en cuenta que, por lema 12.80, la aplicación
ϕ p : Z p [X] → Z p [X],
deja fijos los elementos de Z p , se obtiene
P̄H̄ = G(X p ) = G p .
Entonces, si P̄0 es un factor irreducible de P̄ en Z p [X], P̄0 es un factor irreducible de Ḡ.
Como X n − 1̄ = P̄Ḡ, se tendrı́a que P̄20 | (X n − 1̄) en Z p [X], lo que implicarı́a que X n − 1̄
tendrı́a, al menos, una raı́z doble. Como p - n, (X n − 1̄)0 = n̄X n−1 , 0, cuya única raı́z es
0, que no es n-raı́z de la unidad, en contradicción a que X n − 1̄ tendrı́a al menos una raı́z
múltiple. Por lo tanto α p debe ser una raı́z de P. 
T 12.82. Sea p un número primo, que no divide a n y cuya clase de equiva-
φ(n)
lenciaq p̄, en Z∗n es de orden e. Entonces Fn se descompone en Z p [X] en factores
e
irreducibles de grado e. Fn es irreducible en Z p [X], Ssi p̄ genera Z∗n .
D́. Sea α una raı́z de Fn en En (Z p ). Vamos a mostrar que [Z p (α) : Z p ] =
e. Lo cual es suficiente, ya que Fn no posee factores repetidos.
En efecto, como α es una n- raı́z primitiva de la unidad, En (Z p ) = Z p (α) es una extensión
finita de grado [Z p (α) : Z p ] = m, por lo que Z p (α) posee pm elementos. Vamos a mostrar
que m = e.
Como ◦(α) = n, n | ◦(En∗ (Z p )) = pm − 1 y p̄m = 1̄, (mód n). Entonces e | m. Como
m > 1, resulta que e 6 m. Por otra parte como pe ≡ 1, (mód n), resulta que n | (pe − 1).
e e
Como α es una n-raı́z de la unidad, vale también que α p −1 = 1, lo que implica α p = α.
Como α es un elemento primitivo de la extensión
En (Z p )

Zp
e e
y la aplicación y 7→ y p es un Z p -automorfismo de En (Z p ), resulta que y p = y y por
e
consiguiente y p −1 = 1, ∀ y ∈ En∗ (Z p ). Como En∗ (Z p ) es cı́clico de orden pm − 1, debe
valer (pm − 1) | (pe − 1), de donde e > m y e = m. Entonces cada factor irreducible de
Fn es de grado e. Si N es el número de factores irreducibles de Fn en Z p [X], entonces
φ(n)
φ(n) = grad Fn = Ne, de donde N = .
e
298 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Por otra parte, como ◦(Z∗n ) = φ(n), se tiene entonces, que Fn es irreducible en Z p [X], Ssi
φ(n) = e = p̄. 
De lo anterior se deduce que el polinomio minimal de una n-raı́z primitiva de la unidad
es un divisor irreducible de Fn en Z p [X].
T 12.83. El grupo de Galois de la extensión
En (κ)

κ
donde n es un entero positivo que no es múltiplo de la caracterı́stica p de κ, es isomorfo a
un subgrupo de Z∗n .
D́. Sea α ∈ En (κ) una n-raı́z primitiva de la unidad fija. Si β es otra n-raı́z
primitiva de la unidad, entonces existe un entero positivo r, primo relativo con n, tal que
β = αr . La clase r̄, (mód n) está definida de forma única y es un elemento de Z∗n .
Si ϕ ∈ G(En (κ) : κ), entonces ϕ(α) es también una n-raı́z primitiva de la unidad y existe
un único r̄ ∈ Z∗n , tal que ϕ(α) = αr , para cualquier representante r ∈ r̄. Entonces podemos
definir una aplicación
Φ : G(En (κ) : κ) → Z∗n
dada por Φ(ϕ) := r̄.
Φ es un homomorfismo inyectivo de grupos:
En efecto, dados ϕ, ψ ∈ G(En (κ) : κ), ϕ(α) := αr , ψ(α) = α s , entonces (ϕ ◦ ψ)(α) = αrs y
Φ(ϕ ◦ ψ) = rs = r̄ s̄ = Φ(ϕ)Φ(ψ). Por otra parte, si Φ(ϕ) = 1̄, entonces r = mn + 1, para
algún m ∈ Z y αr = αmn+1 = (αn )m α = α, por lo que ϕ = 1G(En (κ):κ) . Entonces Φ es un
isomorfismo de G(En (κ) : κ) sobre un subgrupo de Z∗n . 
C 12.84. Si n es un número primo, entonces G(En (κ) : κ) es un grupo cı́clico,
cuyo orden divide a n − 1.
En particular, para el caso en que κ ' Q es un campo de caracterı́stica 0 se obtiene el
siguiente resultado:
T 12.85. G(En (Q) : Q) es isomorfo a Z∗n .
D́. Por teorema precedente 12.83, basta mostrar que
◦(G(En (Q) : Q) = [En (Q) : Q] = φ(n).
En efecto, por teorema 12.81, Fn es irreducible en Q, por lo que Fn es el polinomio minimal
sobre Q de cualquier elemento primitivo de la extensión
En (Q)

Q
Entonces [En (Q) : Q] = grad Fn = φ(n). 
Para el caso de caracterı́stica p , 0, se tiene también el siguiente resultado:
T 12.86. Si n es un entero positivo que no es múltiplo de la caracterı́stica p
del campo κ, entonces G(En (κ) : κ) es un grupo cı́clico, cuyo orden divide a e = ◦( p̄). En
particular ◦(G(En (Z p )) : Z p ) = e.
12.2. TEORÍA DE GALOIS 299

D́. Como En (Z p ) es un campo finito, Aut En (Z p ) es un grupo cı́clico y


por consiguiente G(En (Z p ) : Z p ) es cı́clico. Si α ∈ En (Z p ) es una n-raı́z primitiva de la
unidad, entonces su polinomio minimal P ∈ κ[X] sobre κ es un divisor de Fn de grado e y
◦(G(En (Z p : Z p )) = [En (Z p ) : Z p ] = grad P = e.
Para el caso general vamos a mostrar que G(En (κ) : κ) es isomorfo a un subgrupo de
G(En (Z p ) : Z p ).
Sean E := En (κ) y E p := En (Z p ). Vamos a construirnos un homomorfismo inyectivo
η : G(E : κ) → G(E p : Z p ).
Sabemos que el campo primo de κ, κ p lo podemos identificar con Z p .
Construcción de η:
Si α1 , . . . , αn son las raı́ces de X n − 1, entonces E = κ(α1 , . . . , αn ) y E p = Z p (α1 , . . . , αn ).
Dado ϕ ∈ G(E : κ), como ϕ[{α1 , . . . , αn }] = {α1 , . . . , αn }, resulta que ϕ[E p ] ⊆ E p y como
[E p : Z p ] < ∞, se tiene que ϕ[E p ] = E p , por lo que ϕ|E p ∈ AutZ p E p y podemos definir
entonces
η(ϕ) := ϕ|E p , ∀ ϕ ∈ G(E : κ).
η es un homomorfismo inyectivo:
En efecto, si ϕ|E p = 1E p , entonces, en particular, ϕ(αν ) = αν , ν = 1, . . . , n. Como ϕ es un
κ-homomorfismo, resulta que ϕ = 1E . 
12.2.5. Extensiones Radicales Simples y su Caracterización. Sean κ un campo,
a ∈ κ y n un entero positivo. A cada una de las n-raı́ces del polinomio X n − a, en alguna
extensión
√ K de κ, la llamamos un n-radical sobre κ del elemento a y lo representaremos
por n a. Entonces diremos que la extensión

κ( n a)

κ
es una extensión radical simple. √
Si X n − a es irreducible en κ[X], entonces se dice que n a es un n-radical irreducible
de a.
Dado a ∈ κ y α, β, raı́ces de X n − a en alguna extensión K de κ, entonces
(αβ−1 )n = αn (βn )−1 = aa−1 = 1,
por lo que dos n-radicales de a se diferencian en una n-raı́z de la unidad. Es decir, dados
dos n-radicales de a, α, β, entonces existe una n-raı́z de de la unidad ω, tal que α = ωβ.
En general, dos extensiones radicales simples no son isomorfas, a menos que sean
irreducibles. Un criterio de irreducibilidad nos lo da el siguiente
T 12.87 (Teorema de Abel). Sean κ un campo, a ∈ κ \ {0} y q un número primo.
P := X q − 1 es irreducible en κ[X], Ssi a no es q-potencia de ningún elemento de κ.
D́. Vamos a mostrar que P es reducible en κ[X], Ssi existe b ∈ κ, tal que
bq = a.
En efecto, si bq = a, para algún b ∈ κ, entonces P(b) = 0 y, como grad P = q > 2, P es
reducible en κ[X].
Si P es reducible en κ[X], sea G ∈ κ[X] un divisor propio mónico de P, de grado grad G =
m, 1 6 m 6 q.
Sea E una extensión del campo Eq (κ), sobre el cual P se descomponga en factores lineales.
300 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

√q √
Por lo anteriormente visto, existen q-radicales ω := 1 y α := q a, tales que las raı́ces de P
se escriben de la forma ων α, por lo que P se descompone en E[X] en factores de la forma
(X − ων α) y G es un producto de m de estos factores, por lo que lo podemos escribir como
m
X
G = (−1) c +m
aµ X µ ,
µ=1

donde c := ωk αm , para algún k ∈ N y


cq = ωqk αqm = (αq )m = αm .
Como q es primo y m < q, existen enteros r, s, tales que 1 = rq + sm y
a = a(rq+sm ) = arq ams = arq (am ) s = arq (cq ) s = (ar )q (c s )q = (ar c s )q ,
donde ar c s ∈ κ. 

El siguiente teorema nos caracteriza una extensión radical simple por medio de su
grupo de Galois:
T 12.88. Sean n un entero positivo, κ un campo, cuya caracterı́stica √
p no divida
a n y tal que contenga a todas las n-raı́ces de la unidad y a ∈ κ. Entonces κ( n a) es una
extensión de Galois sobre κ y su grupo de Galois es un grupo cı́clico cuyo orden divide a
n.
D́. El caso a = √ 0 es trivial. Sean entonces a , 0 y K una extensión de κ
que contenga al n-radical α := n a. Si ω es una n-raı́z primitiva de la unidad en κ, entonces
M := {ων α | 1 6 ν 6 n}
es el conjunto de todas las raı́ces de P := X n −a y E := κ(α) es el campo de descomposición
de P sobre κ y por consiguiente la extensión
(12.41) E

κ
es normal sobre κ.
Por otra parte, como P posee n raı́ces diferentes, E es también separable sobre κ y por
consiguiente la extensión (12.41) es de Galois.
Vamos a mostrar ahora, que existe un homomorfismo inyectivo
Φ : G(E : κ) → (Zn , +).
En efecto, si ϕ ∈ G(E : κ), entonces ϕ(α) ∈ M y existe una única clase r̄ ∈ Zn , tal que
ϕ(α) = ωr α, para cualquier r ∈ r̄. Entonces definimos Φ(ϕ) := r̄. Vamos a mostrar que Φ
es un homomorfismo inyectivo: Si ψ es otro elemento de G(E : κ), y ψ(α) = ω s α, entonces
(ϕ ◦ ψ)(α) = ϕ(ω s α) = ω s ωr α = ω s+r α
y
Φ(ϕ ◦ ψ) = r + s = r̄ + s̄ = Φ(ϕ) + Φ(ψ).
Por otra parte, si Φ(ϕ) = 0, entonces ϕ = 1E . Por lo tanto Φ es inyectivo. 

El siguiente teorema es una inversa del precedente:


12.2. TEORÍA DE GALOIS 301

T 12.89. Bajo las mismas condiciones del teorema precedente, si


E

κ
es una extensión de Galois de grado n con grupo de Galois, G(E : κ), cı́clico, entonces E
es una extensión radical simple sobre κ.
D́. Sean ω una n-raı́z primitiva de la unidad y ϕ un generador del grupo
cı́clico G(E : κ). Para cada x ∈ E, formamos la llamada resolvente de Lagrange:
n−1
X
R(ω, x) := ων ϕν (x).
ν=0

Supongamos que existe x ∈ E, tal que R(ω, x) , 0. Como ϕ(ω) = ω y ϕn = 1E se tiene


n−1
X n
X
ϕ(R(ω, x)) = ων ϕν+1 (x) = ω−1 ων ϕν (x) = ω−1 R(ω, x),
ν=0 ν=1

de donde resulta entonces para un entero positivo 1 6 µ 6 n:


ϕµ (R(ω, x)) = x−µ R(ω, x).
Como ϕ es un generador de G(E : κ) y ω es una n-raı́z primitiva de la unidad, el único
κ-automorfismo que deja fijo R(ω, x) es 1E . Entonces G(E : κ(R(ω, x))) = {1E }.
Por teorema 12.64, la extensión
E

κ(R(ω, x))
es de Galois y se tiene
κ(R(ω, x)) = Fix{1E } = E.
Finalmente
ϕ(R(ω, x)n ) = (ϕ(R(ω, x))n = ω−n (R(ω, x))n = (R(ω, x))n ,
lo que implica que (R(ω, x))n ∈ Fix G(E : κ) = κ, ya que ϕ genera G(E : κ). Entonces
R(ω, x) = (R(ω, x))n
pn

es un radical sobre κ.
Vamos a mostrar ahora, que, en efecto, existe un x ∈ E, tal que R(ω, x) , 0. Basta mostrar
que si la expresión
(12.42) a0 x + a1 ϕ(x) + · · · + an−1 ϕn−1 (x) = 0, ∀ x ∈ E, aν ∈ E, ν = 0, . . . , n,
entonces
a0 = a1 = · · · = an−1 = 0.
Supongamos que (12.42) valga y sea m el menor entero positivo, entre todas las combina-
ciones lineales que satisfagan (12.42), para el cual
a0 x + a1 ϕ(x) + · · · + am ϕm (x) = 0, am , 0.
Entonces 0 < m < n y no todos los aµ , 0 6 µ 6 m son 0. Sea l el mayor número, para el
cual al , 0, 0 6 l < m y y ∈ E, tal que ϕl (y) , ϕm (y). Entonces
(12.43) a0 xy + a1 ϕ(xy) + · · · + am ϕm (xy) = a0 xy + a1 ϕ(x)ϕ(y) + · · · + am ϕm (x)ϕm (y) = 0.
302 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

donde aµ = 0, para l < µ < m También


(12.44) a0 xϕm (y) + a1 ϕ(x)ϕm (y) + · · · + am ϕm (x)ϕm (y) = 0.
Restando las ecuaciones (12.43) y (12.44) obtenemos
(12.45) a0 (y − ϕm (y))x + · · · + al (ϕl (y) − ϕm (y))ϕl (x) = 0, l < m.
Donde (12.45) es de la forma
b0 x + b1 ϕ(x) + · · · + bl ϕl (x) = 0, bλ := aλ (ϕλ (y) − ϕm (y))
y bl := al (ϕl (y) − ϕm (y)) , 0 en contradicción a la minimalidad de m. 
E 12.3.

1. Encontrar F4 : X 4 − 1 = (X 2 + 1)(X − 1)(X + 1).


grad F4 = φ(4) = 2, F4 irreducible en Q y F4 | (X 4 − 1). Entonces F4 = X 2 + 1.
2. F8 : X 8 − 1 = (X 4 + 1)(X 2 + 1)(X + 1)(X − 1), grad F4 = φ(8) = 4. Entonces
F8 = X 4 + 1.
3. F12 :
X 12 − 1 = (X 6 + 1)(X + 1)(X − 1)(X 2 + X + 1)(X 2 − X + 1)
= (X 2 + 1)(X 4 − X 2 + 1)(X + 1)(X − 1)(X 2 + X + 1)(X 2 − X + 1).
grad F12 = φ(12) = 4. Entonces F12 = X 4 − X 2 + 1
4. Dar los factores irreducibles de F12 en Z11 . El teorema 12.82, nos dice que si
φ(n)
p , n, entonces Fn se descompone en Z p en factores irreducibles, donde
e
e = ◦( p̄), (mód n). En nuestro caso n = 12, p = 11 y e = ◦(11) = 2. Entonces
F12 se descompone en Z11 en dos factores de grado 2, es decir F12 = X 4 −X 2 +1 =
(X 2 + aX + b)(X 2 + a0 X + b0 ), a, b, a0 , b0 ∈ Z p . Esto nos lleva al sistema de
ecuaciones (mód 11)
(12.46) a + a0 = 0
(12.47) aa + b + b
0 0
= −1
(12.48) bb 0
= 1
(12.49) ab0 + a0 b = 0
De la ecuación (12.47), resulta a = −a0 . Substituyendo en (12.49):

a = 0
 o,
a(b − b) = 0 ⇒ 
0

b = b0

Si a = 0, de las ecuaciones (12.48) y (12.49), resultarı́a
1
b0 + b = −1 y b0 =
b
que nos lleva a la ecuación
(12.50) b2 + b + 1 = 0, (mód 11).
Dejamos al lector, como ejercicio, comprobar que ningún elemento de Z11 sa-
tisface la ecuación (12.50). Entonces b = b0 y de la ecuación (12.49) se obtiene
b2 = 1, es decir 
1
 o,
b=

−1

12.2. TEORÍA DE GALOIS 303

El caso b = −1 se descarta, ya que substituyendo en (12.48) obtendrı́amos


(12.51) a2 + 1 = 0, (mód 11),
y el lector comprobará que la ecuación (12.51), tampoco tiene solución en
Z11 , por lo que b = b0 = 1. Substituyendo nuevamente en (12.48) se obtiene la
ecuación
a2 − 3 = 0 (mód 11)
la que nos da como resultado a = 5 y a0 = −5. Entonces
F12 = (X 2 + 5X + 1)(X 2 − 5X + 1) = (X 2 + 5X + 1)(X 2 + 6X + 1) ∈ Z11 .
5. Descomponer X 16 − 1 en sus factores irreducibles en Z3 [X].
X 16 − 1 = (X 8 + 1) (X 4 + 1) (X 2 + 1) (X + 1) (X − 1) .
| {z } | {z } | {z } | {z } | {z }
F16 F8 F4 F2 F1

◦(3̄) (mód 4) = 2 = φ(4) ⇒ F4 ya es irreducible en Z3 [X].


◦(3̄) (mód 8) = 2, φ(8) = 4 ⇒ F8 se descompone en dos factores de grado 2 en Z3 [X].
◦(3̄) (mód 16) = 4, φ(16) = 8 ⇒ F16 se descompone en dos factores de grado 4 en Z3 [X].
Procediendo como en el ejemplo precedente se deben resolver, para cada caso,
un sistema de ecuaciones en Z3 , tarea que dejamos al lector como ejercicio. El
lector comprobará entonces que en Z3 [X]
X 4 + 1 = (X 2 + X + 2)(X 2 + 2X + 2)
y
X 8 + 1 = (X 4 + X 3 + 2X 2 + X + 1)(X 4 + 2X 3 + 2X 2 + 2X + 1).
Entonces en Z3 [X]:
X −1 = (X 4 +X 3 +2X 2 +X+1)(X 4 +2X 3 +2X 2 +2X+1)(X 2 +X+2)(X 2 +2X+2)(X 2 +1)(X+1)(X−1).
16

12.2.6. Ejercicios y Complementos. En cada uno de los ejercicios siguientes, de-


terminar el grupo de Galois del polinomio dado, sobre el campo correspondiente.
1. X 3 − X − 1 sobre Q
2. X 3 − 10 sobre Q √
3. X 3 − 10 sobre Q( √2) √
4. X 3 − 10 sobre Q( −3) = Q(i 3)

12.2.7. Resolución de Ecuaciones Polinómicas por Radicación. Dado un polino-


mio P ∈ κ[X] buscamos elementos x en una extensión
E

κ
tal que P(x) = 0 en E.
Por resolución de una ecuación de la forma
P(x) = 0,
donde P ∈ κ[X] se entenderá el proceso de llegar a obtener las raı́ces de P por un proceso
finito de extensiones radicales simples sucesivas del campo κ. En esta subsección, por
facilidad, nos limitaremos al caso car κ = 0.
304 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Decimos que la extensión


E

κ
es una extensión radical, si existe una cadena de campos intermedios
E0 := κ ⊆ E1 ⊆ · · · ⊆ Em := E,
tal que cada subextensión

Eµ−1
es una extensión radical simple, ∀ µ = 1, . . . , m.
Decimos que la ecuación
P(x) = 0,
es soluble por radicación, si el campo de descomposición E P , está contenido en una ex-
tensión radical de κ.
Por ejemplo si
P := aX 2 + bX + c ∈ R[X], a , 0,
sus raı́ces vienen dadas por
1 √
x1,2 := − (b ± b2 − 4ac).
2a
Entonces podemos escribir
 b 2 4ac − b2 
P=a X+ +
2a 4a2

y su campo de descomposición está contenido en R( b2 − 4ac), que es una extensión
radical simple de R.
T 12.90. Toda extensión radical E de κ está contenida en una extensión radical
normal
K

√ Por inducción sobre n := [E : κ]. Si [E : κ] = 1, entonces E = κ. Dado


D́.
a ∈ κ, E = κ ⊆ κ( n a), donde la extensión

κ( n a)

κ
es de Galois y por consiguiente normal.
Supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema valga para 1 6 m 6 n − 1 y sea
n > 2. Por definición de extensión radical, existe un campo intermedio E 0 tal que

a) E = E 0 (α), con αl ∈ κ, para algún entero 2 6 l.


b) [E : E 0 ] > 2.
12.2. TEORÍA DE GALOIS 305

De b) resulta que [E 0 : κ] 6 n − 1 y, por hipótesis de inducción, existe una extensión radical


normal K 0 , tal que E 0 ⊆ K 0 . Vamos a probar que si K := E P , donde E P es el campo de
descomposición del polinomio
Y
P := (X l − ϕ(αl ))
ϕ∈G(K 0 :κ)

sobre K 0 , entonces la extensión


K

κ
posee las propiedades deseadas.
Como α es raı́z del factor X l − αl de P, α ∈ E P = K, por lo que K es también una extensión
de E = E 0 (α).
Vamos a mostrar que K es una extensión radical normal de κ. En efecto, P ∈ κ[X], ya que
dado ψ ∈ G(E 0 : κ) Y
ψ∗ (P) = (X l − (ψ ◦ ϕ)(αl )) = P,
ϕ∈G(K 0 :κ)
por lo que P ∈ (Fix G(K : κ))[X] = κ[X], ya que la extensión K 0 sobre κ es de Galois.
0

Entonces K es normal sobre κ por ser campo de descomposición de un polinomio en κ[X].


Por otra parte, por definición de K,
K

K0
es una extensión radical, pues se obtiene adjuntando sucesivamente las l-raı́ces de X l −ϕ(αl )
y como, por hipótesis de inducción,
K0

κ
también es radical, resulta que
K

κ
es normal y radical. 
El siguiente teorema es considerado el teorema principal respecto de la solubilidad,
por radicación, de una ecuación polinómica.
T 12.91 (Teorema Principal de Solubilidad). Sean κ un campo y P ∈ κ[X].
Entonces la ecuación P(x) = 0 es soluble por radicación, Ssi el grupo de Galois G(E P : κ),
donde E P es el campo de descomposición de P sobre κ, es un grupo soluble.
D́. La demostración la desarrollaremos en una serie de lemas.
Supongamos que la ecuación P(x) = 0 es soluble por radicación. De la definición y por
el teorema 12.90, el campo de descomposición E P de P está contenido en una extensión
radical normal
K

κ
306 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

que además es de Galois y finita y la extensión


EP

κ
también es una extensión normal. Entonces, por teorema 12.66, existe un isomorfismo
η̂ : G(K : κ)/ G(K : E P ) → G(E P : κ).
Entonces basta mostrar que G(K : κ) es un grupo soluble.
L 12.92. Si
K

κ
es una extensión normal y radical de κ, entonces el grupo G(K : κ) es un grupo soluble.
D́. consideremos la cadena de campos
K0 := κ ⊆ K1 ⊆ · · · ⊆ Km := K,
donde para cada µ, 1 6 µ 6 m, la extensión

Kµ−1
n
es una extensión radical simple. Kµ = Kµ−1 (xµ ), xµµ = aµ ∈ Kµ−1 , para algún entero
positivo nµ . Sea n := n1 · · · nm , κ0 := En (κ), Kµ0 := En (Kµ ) y K 0 := En (K). Entonces Kµ0 es
0
una extensión de Kµ−1 y se tiene la cadena
(12.52) En (κ) := κ0 = K00 ⊆ K10 ⊆ · · · ⊆ Km0 := K 0 ,
K es campo de descomposición de un polinomio G ∈ κ[X], sobre κ. Entonces K 0 es el
campo de descomposición del polinomio P := (X n − 1)G sobre κ y la extensión
K0

κ
es de Galois.
Para µ = 1, . . . m, Kµ−1
0
contiene las nµ raı́ces de la unidad y Kµ0 = Kµ−1
0
(xµ ), donde
nµ 0 0 0
xµ ∈ Kµ−1 y, por teorema 12.88, G(Kµ : Kµ−1 ) es un grupo cı́clico, en particular abeliano,
y también el grupo G(κ0 : κ), como subgrupo de Z∗n , es abeliano. Además las extensiones
Kµ0

0
Kµ−1
son normales. Tenemos, entonces, la siguiente configuración de extensiones:
K0
{{ CCC
{ CC
{{
κ C
0 K
CC {
CC {{{
{
κ
12.2. TEORÍA DE GALOIS 307

K es entonces un campo intermedio de la extensión de Galois

K0

κ
y por teorema 12.66, la aplicación
η : G(K 0 : κ) → G(K : κ),
tal que η(ϕ) := ϕ|K , es sobreyectiva, por lo que G(K : κ) es imagen homomorfa de G(K 0 , κ).
Si mostramos que G(K 0 : κ) es soluble, entonces habremos mostrado también que G(K : κ)
es soluble.
La solubilidad de G(K 0 : κ) resulta del siguiente lema:
L 12.93. Sea
K0 := κ ⊆ K1 ⊆ · · · ⊆ Kn := K,
una cadena de campos, donde la extensión

κ
es de Galois y para todo ν, 1 6 ν 6 n, las extensiones

Kν−1
son normales. Entonces, si G(Kν : Kν−1 ) es abeliano , para cada ν, G(K : κ) es un grupo
soluble.
Aplicando lema 12.93 a la cadena 12.52, se obtiene la solubilidad del grupo G(K 0 : κ).
Con lo que queda demostrado el lema 12.92. 

Mostremos ahora la validez del lema 12.93:

D́. Por inducción sobre n: Si n = 0 el lema es trivial. Sea entonces n > 1


y supongamos, por hipótesis de inducción, que para todo m 6 n el lema vale. El campo
intermedio K1 de la extensión de Galois

κ
es normal sobre κ. En consecuencia G(K : K1 ) es un subgrupo normal de G(K : κ) y, por
teorema 12.66, se tiene un isomorfismo
ψ : G(K1 : κ) → G(K : κ)/ G(K : K1 ),
Como G(K1 : κ) es abeliano, entonces es soluble (ver ejemplo 6.3,1) y, por hipótesis de
inducción, también G(K : K1 ) es soluble. Entonces, por teorema 6.26, G(K : κ) es soluble.
Con lo que queda demostrado el lema 12.93. 
308 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

La solubilidad del grupo G(E p : κ) resulta entonces del teorema 6.24, aplicado al
isomorfismo
η̂ : G(K : κ)/ G(K : E P ) → G(E P : κ).
Con lo que queda demostrada la primera parte del teorema principal.
Sea E P el campo de descomposición del polinomio P tal que el grupo G(E P : κ) es soluble.
Si q1 , . . . qr son los divisores primos de [E p : κ], sean n := q1 · · · qr , κ0 := En (κ), E 0 :=
En (E p ), entonces se tiene el siguiente diagrama de extensiones
E0
{{ CCC
{ CC
{{
κ0 C EP
CC {{
CC
C {{{
κ
Por lo que E 0 es una extensión de κ0 . Como campo de descomposición del polinomio
G := (X n − 1)P ∈ κ[X], la extensión
E0

κ
es normal sobre κ. Vamos a mostrar que E 0 es una exensión radical sobre κ, lo que mostrarı́a
que P(x) es soluble por radicación.
Como κ0 = κ(ω), donde ω es una n-raı́z primitiva de la unidad, la extensión
κ0

κ
es una extensión radical simple, por lo que es suficiente mostrar que la extensión
E0

κ0
es radical.
A tal efecto, recopilemos algunas propiedades de G(E 0 : κ0 ):

1. Dado ϕ ∈ G(E 0 : κ0 ), la restricción ϕ|E p induce un homomorfismo inyectivo:


η : G(E 0 : κ0 ) → G(E p : κ),
ya que G(E 0 : κ0 ) ⊆ G(E 0 : κ) y, por el teorema de normalidad finita 12.32,
ϕ[E P ] ⊆ E P , por lo que ϕ|E P ∈ G(E P : κ)
η es inyectivo: Si ϕ ∈ ker η, entonces ϕ(x) = x, ∀ x ∈ E P y también ϕ(x) =
x, ∀ x ∈ κ0 . Como E 0 = E P (κ0 ), resulta entonces que ϕ = 1E 0 .
2. G(E 0 : κ0 ) es soluble, por ser isomorfo a un subgrupo de G(E p : κ), el cual, por
hipótesis es soluble.
3. Dado ϕ ∈ G(E 0 : E P ), la restricción ϕ|κ induce un homomorfismo inyectivo:
θ : G(E 0 : E P ) → G(κ0 : κ),
ya que E 0 = E P (ω) y κ0 = κ(ω).
θ es inyectivo: Si ϕ ∈ ker θ, entonces ϕ|κ0 = 1κ0 y como E 0 = E P (κ0 ), resulta
ϕ = 1E 0 .
12.2. TEORÍA DE GALOIS 309

4. Si q es un factor primo de [E 0 : κ0 ], entonces κ0 contiene todas las q-raı́ces de la


unidad.
En efecto, como
E0

EP
es de Galois,
[E 0 : E P ] = ◦(G(E 0 : E P )) | ◦(G(κ0 : κ)) = [κ0 : κ]
y existe un entero positivo m, tal que [κ0 : κ] = m[E 0 : E P ]. Del diagrama de
extensiones
E0
{{ CCC
{ CC
{{
κ0 C EP
CC {{
CC
C {{{
κ
se tiene
[E 0 : κ] = [E 0 : κ0 ][κ0 : κ] = [E 0 : E P ][E P : κ],
o sea que
[E 0 : κ0 ][E 0 : E P ]m = [E 0 : E P ][E P : κ],
de donde [E 0 : κ0 ]m = [E P : κ], entonces q es un factor primo de [E P : κ] y por
consiguiente de n. Entonces toda q-raı́z de la unidad es también una n-raı́z de la
unidad y está en κ0 .
El teorema principal queda demostrado, si mostramos el siguiente
L 12.94. Si la extensión normal y finita
(12.53) K

κ
es tal, que G(K : κ) es soluble y para cada factor primo q de K : κ], vale que kappa
contiene a todas las q-raı́ces de la unidad, entonces la extensión (12.53) es radical.
Entonces aplicando el lema 12.94 a la extensión
E0

κ0
queda demostrado el teorema principal. 

Mostremos ahora la validez del lema 12.94:

D́. Por inducción sobre n := [K : κ]: para n = 1 no hay nada que demos-
trar. Sea entonces n > 2 y supongamos, por hipótesis de inducción, que el lema sea válido
para todo entero positivo m 6 n − 1.
Como G(K : κ) es soluble, por teorema 6.30, posee una serie de composición, cuyos co-
cientes son grupos cı́clicos de orden primo. En particular existe un subgrupo normal H tal
310 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

que ◦(G(K : κ)/H) = q, donde q es un número primo.


Sea E := Fix H. Por el teorema principal de Galois,12.59, vale G(K : E) = H y
G(E : κ) ' G(K : κ)/ G(K : E) = G(K : κ)/H,
por lo que [E : κ] = q y la extensión
E

κ
es, por teorema 12.66, de Galois, ya que G(K : E) = H es normal. Como, por hipótesis K
contiene a todas las raı́ces de la unidad, por teorema 12.89, la extensión
E

κ
es una extensión radical simple. Por otra parte la extensión
K

E
es normal, ya que E es un campo intermedio de la extensión normal
K

κ
y G(K : E) = H es también soluble, como subgrupo del grupo soluble G(K : κ). Final-
mente, todo factor primo q̃ de [K : E] es factor primo de [E : κ] y E, como extensión de κ,
contiene a todas las q̃-raı́ces de la unidad. Como
n = [K : κ] = [K : E][E : κ]
y
n n
[K : E] = = 6 n − 1,
[E : κ] q̃
por hipótesis de inducción,
K

E
es una extensión radical. Por lo tanto
K

κ
es una extensión radical. 

Como corolario del teorema principal de solubilidad 12.91, se obtiene el siguiente


resultado:
C 12.95. Toda ecuación P(x) = 0, donde P es un polinomio con coeficientes
en un campo κ, de grado 6 4, es soluble por radicación.
12.2. TEORÍA DE GALOIS 311

D́. Por teorema 12.72, G(E P : κ), donde E P es el campo de descom-


posición del polinomio P es isomorfo a un subgrupo del grupo de simetrı́a Sm , donde
m := grad P. Sabemos que para m 6 4 el grupo Sm es soluble (ver ejemplo 6.3,3). Por
consiguiente G(E p : κ), como subgrupo de un grupo soluble, es soluble. Por lo tanto la
ecuación P(x) = 0 es soluble. 
Para mostrar que, en general, una ecuación polinómica, P(x) = 0, donde P es un
polinomio de grado n > 5, no es soluble por radicación, vamos a mostrar que el grupo de
Galois G(E P : κ) es isomorfo a Sn , el cual, como se vió en el ejemplo 6.3,4, no es soluble.
Antes de demostrar el teorema general de Abel, vamos a analizar el siguiente ejemplo
de una ecuación de grado n := 5.
E 12.4. Sea P := X 5 − 2X 4 + 2 ∈ Q[X]. Vamos a mostrar que la ecuación
P(x) = 0 no es soluble por radicación, mostrando que G(E P : Q) es isomorfo a S5 que no
es soluble.
Por el criterio de Eisenstein se tiene que P es irreducible en Q[X] y, como el lector com-
probará facilmente, no posee raı́ces en común con P0 . Entonces P posee 5 raı́ces distintas
en una extensión E P ⊆ C.
Sean α1 , α2 , α3 , α4 , α5 ∈ E P las raı́ces de P. Evaluando P en el conjunto
3
{−1, 0, , 2}
2
obtenemos lo siguiente:
P(−1) = −1 < 0
P(0) = 2>0
3 81
P( ) = 2− <0
2 32
P(2) = 2>0
Esto quiere decir, por el teorema del valor intermedio del cálculo diferencial, que P posee,
al menos, 3 raı́ces reales.
Supongamos que P posea más de 3 raı́ces reales, entonces, por el teorema de Rolle, del
cálculo diferencial, P0 poseerı́a, al menos, 3 raı́ces reales distintas, lo cual, como el lector
comprobará facilmente, no es cierto. Por consiguiente P posee exactamente 3 raı́ces reales
y 2 raı́ces complejas conjugadas, no reales.
Sean α1 , α2 , α3 las tres raı́ces reales y α4 , α5 las dos raı́ces complejas conjugadas. Si
ϕ:C→C
es el Q-automorfismo de la conjugación, entonces, como
EP

Q
es normal, se tiene que ψ := ϕ|E P ∈ G(E P : Q) y como Fix{1E P , ψ} = R, tenemos que
ψ(αν ) = αν , para 1 6 ν 6 3 y ψ(α4 ) = α5 . Entonces, si
Φ : G(E P : Q) → S5
es el homomorfismo inyectivo, definido en la demostración del teorema 12.72, se obtiene
que  
Φ(ψ) = 4 5 .
312 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Por otra parte, como P es irreducible sobre Q, los elementos α1 , α2 , α3 , α4 , α5 ∈ E P , son


conjugados sobre Q y para cada par de raı́ces αi , α j , existe un ϕi, j ∈ G(E P : Q), tal que
ϕi, j (αi ) = α j . Entonces el grupo G := Φ[G(E P : Q)] posee las siguientes propiedades:
a) G es transitivo, pues para cada par de elementos i, j ∈ S 5 , existe una permutación
τi, j := Φ(ϕi, j ), tal que τi, j (i) = j.
b) G contiene transposiciones.
Por lo tanto, por teorema 5.26, G = S5 .
Finalmente concluı́mos esta sección, con el famoso teorema de Abel:
T 12.96 (Teorema de Abel). Para n > 5, la ecuación polinómica general de
grado n no es soluble por radicación.
Previo a la demostración hacemos la siguiente observación sobre la notación utiliza-
da: Si K[X1 , . . . , Xn ] es el anillo de polinomios en n indeterminadas, sobre el campo K,
denotaremos por Kn := K(X1 , . . . , Xn ) su campo de fracciones correspondiente.
D́. Consideremos el polinomio
n
X
Pn := X n + (−1)ν Uν X n−ν , Uν ∈ Kn = K(U1 , . . . , Un ).
ν=1

Entonces la ecuación
Pn (x) = 0
se llama la ecuación general de grado n. Sean E Pn el campo de descomposición de Pn sobre
Kn y α1 , . . . , αn sus raı́ces en E Pn . Entonces en E Pn
Y n X
Pn = (X − αν ) y Uν = αλ1 · · · αλν 1 6 ν 6 n.
ν=1 16λ1 <λ2 <···<λν 6n

Vamos a calcular el grupo G(E Pn : Kn ). Consideremos otras n indeterminadas X1 , . . . , Xn y


los elementos
X
uν = Xλ1 · · · Xλν 1 6 ν 6 n, uν ∈ K[X1 , . . . , Xn ],
16λ1 <λ2 <···<λν 6n

Entonces X1 , . . . , Xn son las raı́ces del polinomio


Xn n
Y
Gn := X n + (−1)ν uν X n−ν = (X − Xν )
ν=1 ν=1

en la indeterminada X, sobre el campo Kn0 := K(u1 , . . . , un ) y EG0 n := K(X1 , . . . , Xn ) su


campo de descomposición sobre Kν0 . Sea
ρ : K[U1 , . . . , Un ] → K[u1 , . . . , un ]
el homomorfismo inducido por Un 7→ un , o sea ρ(P(U1 , . . . Un )) := P(u1 , . . . , un ). De forma
análoga sea
σ : K[X1 , . . . , Xn ] → K[α1 , . . . , αn ]
el homomorfismo σ(P(X1 , . . . , Xn )) := P(α1 , . . . , αn ). ρ es inyectiva: Sea P ∈ ker ρ, enton-
ces P(u1 , . . . , un ) = 0 ∈ K[X1 , . . . , Xn ], ya que K[u1 , . . . , un ] ⊆ K[X1 , . . . , Xn ]. Aplicando
σ, obtenemos 0 = σ(P(u1 , . . . , un )) = P(U1 , . . . , Un ) = P. Como ρ es sobreyectiva, es ρ un
isomorfismo y posee una extensión natural a un K-isomorfismo
ρ̂ : Kn → Kn0 .
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 313

La extensión canónica
ρ̂∗ : Kn [X] → Ln0 [X]
mapea Pn en Gn . Por teorema 12.18, existe un isomorfismo
ψ : E Pn → EG0 n ,
tal que ψ|Kn = ρ̂ y ψ[{α1 , . . . , αn }] = {X1 , . . . , Xn }. Entonces vale que
G(E Pn : Kn ) ' G(EG0 n : Kn0 )
y basta calcular G(EG0 n : Kn0 ). Vamos a mostrar que el homomorfismo inyectivo

Φ : G(EG0 n : Kn0 ) → Sn
es sobreyectivo. En efecto, sea τ ∈ Sn , entonces τ induce un elemento ϕτ ∈ G(EG0 n : Kn0 ),
por medio de ϕτ (Xν ) := Xτ(ν) , ya que Gn es irreducible en KG0 n = K[U1 , . . . , Un ] y todas sus
raı́ces X1 , . . . , Xn son conjugadas y
X
ϕτ (uν ) = Xτ(λ1 ) · · · Xτ(λν ) = uν ,
16λ1 <λ2 <···<λν 6n

ya que la sumatoria abarca a todas las combinaciones posibles de ν elementos del conjunto
de n elementos S n y entonces Φ(ϕτ ) = τ. Por lo tanto
G(EG0 n : Kn0 ) ' Sn .
Como n > 5, Sn no es soluble, en virtud del teorema 5.24. Por lo tanto Pn (x) = 0 no es
soluble por radicación. 

12.3. Construcción con Regla y Compás


Finalmente terminamos este capı́tulo con una aplicación de la teorı́a de extensión de
campos y teorı́a de Galois al problema de construcción con regla y compás en la geometrı́a
elemental. Ya desde la antigüedad son conocidos los siguientes problemas clásicos:
1. Problema de la cuadratura del cı́rculo: Dado un cı́rculo de radio r, ¿Es posible
construir un cuadrado, con la ayuda de regla y compás, que tenga la misma área
del cı́rculo?
2. Problema de Deli: Dado un cubo de arista de longitud l, ¿Es posible, con regla y
compás, construir un cubo de arista l0 cuyo volumen sea el cuadrado del volumen
del cubo de arista l?
3. Construcción del polı́gono regular de n lados. ¿Para cuáles valores de n es posi-
ble, con regla y compás, construir un polı́gono de n lados?
4. Problema de la trisección de un ángulo α. ¿Para cuáles valores de α es posible,
con regla y compás dividir el ángulo en tres partes iguales?
Empezaremos definiendo lo que entenderemos por el concepto de constructibilidad.
Sea R2 el plano euclideano real y M un subconjunto del R2 que contenga, por lo menos,
dos puntos. Decimos que una recta g es construible a partir del conjunto M, si g contiene
dos puntos de M. Diremos que un cı́rculo C es construible a partir del conjunto M, si su
centro está en M y si su radio coincide con la distancia entre dos puntos de M. Por G(M)
denotaremos al conjunto de todas las rectas y cı́rculos construibles a partir de M. Diremos
que un punto P ∈ R2 es construible a partir de M, si existen elementos A, B ∈ G(M), A ,
314 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

B, tales que P ∈ A ∩ B. Denotaremos por M (1) al conjunto de todos los puntos del R2
construibles a partir de M. Definimos el conjunto M (n) := (M (n−1) )(1) , para n > 2 y

[
Ω(M) := M (n) .
n=1

Ω(M) es entonces el conjunto de todos los puntos de R2 que pueden ser construidos a partir
de M en un número finito de pasos, consistentes en intersecciones sucesivas de rectas y
cı́rculos en G(M). Decimos entonces que un punto P ∈ R2 es construible con regla y
compás, a partir de M, Ssi P ∈ Ω(M).
El siguiente teorema nos resume las propiedades básicas de Ω(M):
T 12.97. Sean M, N dos subconjuntos del R2 , conteniendo cada uno, al menos,
dos puntos. Entonces vale:
a) M ⊆ M (1) .
b) M (m) ⊆ M (n) , si m 6 n.
c) Ω(Ω(M)) = Ω(M).
d) M ⊆ N ⇒ M (n) ⊆ N (n) , ∀n y Ω(M) ⊆ Ω(N).
e) Si M ⊆ N ⊆ Ω(M), entonces Ω(M) = Ω(N).
D́.

a) Sea P ∈ M, como M contiene, al menos, dos puntos, existe un punto Q ∈ M,


P , Q y podemos construir la recta g := (P, Q) y el cı́rculo C con centro en Q y
radio r := d(P, Q), entonces P ∈ g ∩ C. Por lo tanto P ∈ M (1) .
b) Inmediato de a).
c) Basta mostrar que (Ω(M))(1) ⊆ Ω(M), ya que entonces, por a), (Ω(M))(1) =
Ω(M), de donde resulta que (Ω(M))(n) = Ω(M), ∀ n y Ω(Ω(M)) = Ω(M). Sea,
pues, P ∈ (Ω(M))(1) , entonces existen elementos A, B ∈ G(Ω(M)), tales que
P ∈ A∩B. Los objetos A, B que son rectas o cı́rculos en G(Ω(M)), son construidos
a partir de un número finito de puntos P1 , . . . , Pm ∈ Ω(M), por lo que existe un
entero positivo n, tal que Pµ ∈ M (n) , ∀ µ = 1, . . . , m, Entonces P ∈ (M (n) )(1) =
M (n+1) ⊆ Ω(M).
d) M (1) ⊆ N (1) es obvio. El caso general se obtiene de forma sencilla procediendo
por inducción sobre n. De M (n) ⊆ N (n) , ∀ n resulta Ω(M) ⊆ Ω(N).
e) De c) y d) se obtiene Ω(M) ⊆ Ω(N) ⊆ Ω(Ω(M)) = Ω(M). Por lo tanto
Ω(M) = Ω(N).


Otra propiedad sencilla de Ω(M) nos la da el siguiente


T 12.98. Sea M un subconjunto del R2 , que contiene, al menos, dos puntos.
Dada la recta g := (AB) ∈ G(Ω(M)). Entonces vale:
a) Si C ∈ Ω(M), C < g, entonces la paralela g0 a g por C es construible a partir de
Ω(M).
b) Dado C ∈ Ω(M), entonces la perpendicular a g por el punto C es construible a
partir de Ω(M).
D́.
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 315

a)) La recta g se obtiene a partir de dos puntos A, B ∈ Ω(M). La configuración de


los puntos A, B, C la completamos con un punto E, de forma tal que A, B, C, E
formen un paralelogramo. El punto E se obtiene como intersección de los cı́rcu-
los C1, con centro en C y radio r1 = d(A, B), y el cı́rculo C2, con centro en B y
radio r2 := d(A, C). (Ver figura 12.2).

F 12.2. Paralela a recta (AB)

b) Existen dos casos:


1. C ∈ g El objetivo es construir un rombo cuyas diagonales pasen por C. A
tal efecto, seleccionamos un punto A ∈ g y trazamos un cı́rculo C1 con
centro en C que pase por A, e intersecte a g en el punto D, luego trazamos
un cı́rculo C2 con centro en D que pase por A y un cı́rculo C3 con centro en
A que pase por D. C2 ∩ C3 = {E, F}, los puntos A, D.E.F forman un rombo.
Entonces la recta (EF) es perpendicular a la reca (AB). (Ver figura 12.3)

F 12.3. Perpendicular por punto C sobre g

2. C < g: El objetivo nuevamente es construir un rombo que tenga como es-


quinas al punto C y dos puntos sobre la recta g. A tal efecto escogemos un
316 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

punto D sobre la recta g que no quede al pie de C y trazamos el cı́rculo


C1 con centro en C y que pase por D, el cual intersecta a g en el punto E.
Seguidamente trazamos un cı́rculo C2 con centro en E que pase por C y un
cı́rculo C3 con centro en D y radio r3 := d(C, D), entonces C2∩C3 = {C, F}
entonces la recta (CF) es la perpendicular buscada. (Ver figura 12.4)

F 12.4. Perpendicular por punto C < g


Para aplicar la teorı́a de Galois a los problemas de constructibilidad tenemos que acla-
rarnos de qué manera interviene el álgebra en dicho problema. Empecemos identificando
R2 con el plano complejo C. Como el conjunto M posee, al menos, dos elementos, en-
tonces podemos escoger dos puntos A, B ∈ M, A , B, y darnos un sistema de referencia,
tales que la recta g := (AB) coincida con el eje x que identificaremos con R, A posea la
coordenada (0, 0) y B la coordenada (1, 0) y d(A, B) = 1. Entonces la recta g := (AB) y el
cı́rculo de radio r := 1 y centro en A están en G(M) y también la perpendicular g0 a la recta
g por el punto A está en G(M), la cual la podemos identificar con el eje imaginario iy.
Se tiene el sigueinte teorema que involucra a números complejos:
T 12.99.

1. i ∈ Ω(M).
2. z ∈ Ω(M) ⇒ z̄ ∈ Ω(M).
3. Un número complejo z := reiψ ∈ Ω(M), Ssi r, eiψ ∈ Ω(M).
D́.

1. Ya vimos que el eje imaginario iy y el cı́rculo C1 de radio r1 := 1 con centro


en el origen están en G(Ω(M)). Por consiguiente i ∈ iy ∩ C1, lo que implica que
i ∈ Ω(M).
2. Si z ∈ R no hay nada que demostrar. Supongamos, pues, que z < R. Entonces por
el teorema 12.98, la perpendicular al eje real, por el punto z, g, está en G(Ω(M)),
al igual que el cı́rculo C1 de radio r1 := |z| y w := z̄ ∈ g ∩ C1. Por lo tanto
z̄ ∈ Ω(M).(Ver figura 12.5)
3. Como el eje real y el cı́rculo C1 de radio r1 := 1 están en G(Ω(M)), tenemos
que con z := reiψ también r y w := eiψ están en Ω(M). r se obtiene como uno
de los puntos de la intersección del cı́rculo C2 de radio r, que también está en
G(Ω(M)), con el eje real y w como uno de los puntos de la intersección de la
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 317

F 12.5. Conjugado

recta g := λz, que también está en G(Ω(M)), con el cı́rculo C1. (Ver figura 12.6).
Por otra parte, si r y w := eiψ están en Ω(M), entonces la recta g := λw y el
cı́rculo C2 de radio r están en G(Ω(M)) y z := reiψ se obtiene como uno de los
puntos de g ∩ C2.

F 12.6. z := reiψ


T 12.100. Ω(M) es un campo.
D́. Basta mostrar lo siguiente:
a) z, w ∈ Ω(M) ⇒ z − w ∈ Ω(M).
z
b) z, w ∈ Ω(M), w , 0 ⇒ ∈ Ω(M).
w
318 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

a) Con z, w ∈ Ω(M), la recta g := λw, su paralela g0 por z, el cı́rculo C1 con centro


en en z y radio r1 := |w|, ası́ como el cı́rculo C2 de radio r := |w| con centro en
el origen, están en G(Ω(M)). Entonces v := −w está en Ω(M) pues resulta de la
intersección de g con C2. El punto A := z + v = z − w resulta de la intersección
de g0 con el cı́rculo C1. (Ver figura 12.7)

F 12.7. A := z − w

z r
b) Sean z := reiφ , w := seiψ ∈ Ω(M), w , 0, = ei(φ−ψ) . Debemos mostrar que
w s
r
y ei(φ−ψ) están en Ω(M). En efecto, como 1, i ∈ Ω(M), también v := 1 + i =
s
1 − (−i) ∈ Ω(M) y la recta g := λv ∈ G(Ω(M)). También los cı́rculos C1 y C2
de radios r1 := s y r2 := r respectivamente, están en G(Ω(M)). Sea a el punto de
intersección de la recta g con el cı́rculo C1 y b el punto de intersección de la recta
g con el cı́rculo C2, entonces a, b ∈ Ω(M). Sean g1 la recta (1a) ∈ G(Ω(M)), g2 la
recta paralela a g1 por b y c el punto de intersección de g2 con el eje x. Entonces
c ∈ Ω(M) y utilizando el teorema de las proporciones
c |b| r
c= = = ∈ Ω(M).
1 |a| s
Falta mostrar que ω := ei(φ−ψ) ∈ Ω(M). Como A := eiφ y B := eiψ están en Ω(M),
y el punto D que es intersección del eje x con el cı́rculo C1 de radio r1 := 1 y
centro en el origen O, también está en Ω(M), entonces el cı́rculo C2 con centro
en D y radio r2 := d(A, B) está en G(Ω(M)). Entonces obtenemos C := ei(φ−ψ)
como punto de intersección de C1 y C2.(Ver figura 12.9)

Como un corolario del teorema 12.100, cuya demostración dejamos al lector, se tiene
el siguiente resultado:
C 12.101. El campo Q de los números racionales está contenido en Ω(M).

T 12.102. Si z ∈ Ω(M), entonces también z ∈ Ω(M).

D́. Basta mostrar que r ∈ Ω(M), para cualquier número positivo
φ
r ∈ Ω(M) y ei 2 ∈ Ω(M).
En efecto, sea r ∈ Ω(M), r > 0 y supongamos de primero que r > 1. Sea la recta g una
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 319

z
F 12.8. Cociente
w

F 12.9. C := ei(φ−ψ)

r+1
paralela al eje imaginario, que pasa por 1. Con r también A := r + 1, B := están
2
r+1
en Ω(M) y por consiguiente el cı́rculo C1 con centro en en B y radio r1 := está en
2
G(Ω(M)). Entonces el punto de intersección a de la recta g con C1 está en Ω(M). Con-
sideremos el triángulo rectángulo formado por los puntos a, 1, B, entonces por pitágoras
tenemos:
1 + r 2 1+r
(d(1, a))2 = (d(B, a))2 − (d(1, B))2 = − 1 2 = r.


2 2
√ 1
Entonces d(1, a) = r.(Ver figura 12.10). Si 0 < r < 1, aplicamos el procedimiento a .
r
El caso r = 1 es trivial. Si A := eiφ ∈ Ω(M), entonces la recta g := λeiφ y su paralela g0
por el punto 1 están en G(Ω(M)), ası́ como también el cı́rculo C2 con centro en 1 y radio
r2 := 1. Si B es el punto de intersección del cı́rculo C2 con la recta g0 , entonces los puntos
φ
O, 1, A, B forman un rombo y obtenemos el punto C := ei 2 como intersección de C1 y el
segmento [OB]. (Ver figura 12.11) 
Ahora que hemos visto las principales propiedades de Ω(M), estamos en condicio-
nes de estudiar sus propiedades algebraicas, que nos permitirán relacionar el problema de
320 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

F 12.10. Raı́z cuadrada

φ
F 12.11. C := ei 2

construcción con la teorı́a de Galois y estensión de campos. Bajo las condiciones que plan-
teamos arriba sobre M y los teoremas demostrados, el lector comprobará que Q ⊆ Ω(M).
Si κ := Q(M, M̄), donde
M̄ := {z̄ | z ∈ M}.
Obviamente κ̄ = κ y Ω(M) es una extensión de κ.
El siguiente teorema nos caracteriza a los puntos de Ω(M):
T 12.103. Sea z ∈ C. Entonces las siguientes condiciones son equivalentes:

a) z ∈ Ω(M).
b) Existe una cadena de campos
K0 := κ ⊆ K1 ⊆ · · · ⊆ Km := K ⊆ C.
tal que z ∈ K y [Kµ : Kµ−1 ] 6 2, para 1 6 µ 6 m.
c) El grado del polinomio de descomposición del polinomio minimal de z sobre κ
es una potencia de 2.
d) z está en una extensión finita de Galois de κ cuyo grado sobre κ es una potencia
de 2.
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 321

D́.

b) ⇒ c) Supongamos que para un determinado µ, 1 6 µ 6 m, [Kµ : Kµ−1 ] = 2. entonces


existe un bµ ∈ Kµ , cuyo polinomio minimal Pµ es de grado 2 sobre Kµ−1 y
Kµ = Kµ−1 (bµ ). Sea, entonces
c 2 c2
Pµ := X 2 + cX + d = X + +d− .
2 4
Entonces

βµ := c2 − 4d
es un elemento primitivo de la extensión

Kµ−1

Entonces, para cada µ, 1 6 µ 6 m podemos encontrar un elemento aµ−1 ∈ Kµ−1 ,



tal que Kµ = Kµ−1 ( aµ−1 ). Vamos a mostrar la siguiente proposición:
(A) Si
K0 := κ ⊆ K1 ⊆ · · · ⊆ Km := K ⊆ C

es una cadena de campos, tal que Kµ := Kµ−1 ( aµ−1 ), para 1 6 µ 6 m,
entonces existe una extensión de Galois E ⊆ C sobre K0 que contiene a K y
para la cual existe una cadena de campos
K0 := κ ⊆ E1 ⊆ · · · ⊆ El := E ⊆ C,
tal que [Eλ : Eλ−1 ] 6 2, para 1 6 λ 6 l.
De (A) resulta c): La extensión E es normal sobre κ, por ser de Galois y E
contiene al campo de descomposición del polinomio minimal P de z sobre
κ. Por consiguiente grad P | [E : κ]. Como [E : κ] es una potencia de 2,
resulta que grad P debe ser también una potencia de 2.
Mostremos ahora que (A) vale: Por inducción sobre m. Para m = 1 no hay
nada que mostrar. Sea entonces m > 1 y supongamos, por hipótesis de in-
ducción que (A) es cierto para todo entero n 6 m − 1. Entonces para la
cadena
K0 := κ ⊆ K1 ⊆ · · · ⊆ Km−1 ,
existe un campo E 0 que cumple con las propiedades especificadas en (A).
Sea Y
G := (X 2 − ϕ(am−1 ))
ϕ∈G(E 0 :K0

Entonces G ∈ K0 [X], ya que ψ(G) = G, ∀ ψ ∈ G(E 0 : K0 ). Sea E el campo


de descomposición de G sobre E 0 . Como E 0 es de Galois sobre K0 , E 0 es
normal y es campo de descomposición de un polinomio Q ∈ K0 [X]. Enton-
ces E es campo de descomposición del polinomio GQ ∈ K0 [X] y, como tal,
es de Galois sobre K0 . Obviamente E es una extensión de Lm = K, ya que
el (X 2 − am−1 ) | G. La última aserción de (A) resulta del siguiente diagrama
de extensiones sucesivas:
322 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

E
{{
{{{
{{
Km E0 C
{ CC
{{{ CC
{ CC
{{
Km−1 El−1

.. ..
. .

K1 C E1
CC {{
CC {{
CC {
{{
K0
c) ⇒ d) Resulta de la demostración de (A).
d) ⇒ a) Vamos a mostrar que si K es una extensión de Galois sobre κ, tal que [K : κ] =
2m , para algún n ∈ N, entonces K ⊆ Ω(M). Por inducción sobre m. Si m = 0,
no hay nada que demostrar. Sea entonces m > 0 y supongamos, por hipótesis de
inducción, que la aserción es válida para todo entero n 6 m y mostremos que
vale para m. En efecto, si [K : κ] = 2m , entonces ◦(G(K : κ)) = 2m . Entonces,
por teorema 4.28, el centro Z(G(K : κ)) , {e}, por lo que existe un subgrupo
normal H ⊆ Z(G(K : κ)) de orden 2. Para E := Fix H, vale entonces [K : E] = 2,
[E : κ] = 2m−1 y, por el teorema 12.66, E es de Galois sobre κ. Por la hipótesis
de inducción E ⊆ Ω(M). √ Como [K : E] = 2, vimos arriba que entonces existe
a
√ ∈ E, tal que K := E( √ a ∈ Ω(M), por teorema 12.102, también
a). Como
a ∈ Ω(M). Por lo tanto K := E( a) ⊆ Ω(M).
a) ⇒ b) Vamos a mostrar primero lo siguiente:
(B) Si N ⊆ C es un subconjunto que posee, al menos, dos puntos, entonces
todo elemento z ∈ N (1) , al igual que z̄ ∈ N (1) son de grado 6 2, sobre
K := Q(N, N̄).
z ∈ N (1) implica que existen dos elementos A, B ∈ G(N), A , B, tales que
z ∈ A ∩ B. Aquı́ vamos a diferenciar tres casos posibles:

i) A, B son dos rectas en C, Es decir que los puntos de cada una satisfa-
cen una ecuación paramétrica de la forma

w(t); = a + ct, a, c ∈ C, c , 0, t ∈ R.

Como t ∈ R, t = t¯ y se obtiene la ecuación

c̄(w − a) = c(w̄ − ā)

Esto quiere decir que si z está sobre una determinada recta en C, su


conjugado z̄ está en la recta conjugada. Entonces si z ∈ A ∩ B debe
existir un t0 ∈ R, tal que

z = a + ct0 = b + dt0 , a, b, d, c ∈ N.
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 323

Es decir que z y z̄ deben ser solución del sistema de ecuaciones


(12.54) c̄(w − a) − c(w̄ − ā) = 0
(12.55) d̄(w − b) − d(w̄ − b̄) = 0
Como los coeficientes del sistema de ecuaciones están todos en K,
resulta que también z, z̄ ∈ K, y son de grado 1 < 2.
ii) A es una recta y B es un cı́rculo. Entonces los puntos sobre la recta A
satisfacen una ecuación de la forma:
c̄(w − a) = c(w̄ − ā), a, c ∈ K, c , 0,
y los puntos sobre el cı́rculo B una ecuación de la forma
(w − d)(w̄ − d̄) = s, d ∈ N
y s es el cuadrado de la distancia entre dos puntos de N. Nuevamente,
si z satisface el sistema de estas dos ecuaciones, también lo hace z̄, de
la primera ecuación se obtiene
c̄(z − a)
z̄ = + ā.
c
Substituyendo en la segunda ecuación se obtiene una ecuación po-
linómica de segundo grado en z con coeficientes en K y lo mismo
para z̄. Por lo tanto grad z = grad z̄ 6 2.
iii) A, B son cı́rculos. Entonces si z ∈ A ∩ B, z debe satisfacer el sistema
de ecuaciones
(12.56) (z − a)(z̄ − ā) = r,
(12.57) (z − b)(z̄ − b̄) = s,
donde a, b, r, s ∈ K y a , b. Substrayendo la segunda ecuación de la
primera, se obtiene, poniendo
c := r − s + bb̄ − aā,
el sistema de ecuaciones
(12.58) (b̄ − ā)w + (b − a)w̄ = c
(12.59) (w − b)(w̄ − b̄) = s.
Como a−b , 0, el problema se reduce al caso ii). La primera ecuación
corresponde a la ecuación del llamado eje radical, que es una recta
que pasa por los puntos de intersección de los dos cı́rculos.
Sea entonces z ∈ Ω(M), entonces existe un número natural n, tal que z ∈ M (n) .
Por consiguiente existe un número finito de puntos en M (n−1) a partir de los cua-
les fue construido z y lo mismo podemos decir de los puntos de M (n−1) . Por
consiguiente existe una sucesión finita de puntos z1 , . . . , zm tales que:
1. zm := z
2. para µ = 2, . . . , m, zµ es construible a partir de M ∪ {z1 , . . . , zµ−1 }
3. z1 es construible a partir de M.
Sea N1 := M y Nµ := M ∪ {z1 , . . . , zµ−1 }, para 2 6 µ 6 m. Por (B) son, entonces
zµ , z̄µ elementos de grado 6 2 sobre K := Q(N, N̄) = κ(z1 , . . . , zm , z̄1 , . . . , z̄m ). Por
lo tanto vale b).

324 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS

Finalmente con base a la teorı́a desarrollada hasta aquı́, entremos a analizar algunos
de los problemas de construcción que fueron quebraderos de cabeza para los matemáticos
griegos de la antigüedad y que mensionáramos al inicio de esta sección.
1. Problema de la cuadratura del cı́rculo: Construir con regla y compás un cuadrado
de lado l, tal que su área coincida con√ el área de un cı́rculo de radio r := 1. Es
decir que l2 = π, de donde l = π. Dándonos √ un cı́rculo de radio r := 1,
tenemos entonces que M := {0, 1}. Si α := π ∈ Ω(M), entonces también
α2 = π ∈ Ω(M) y π serı́a algebraico sobre κ := Q(M, M̄) = Q, es decir π serı́a un
número algebraico, lo cual no es cierto.
Los matemáticos griegos y de la antigüedad nunca pudieron dar respuesta a
este problema, pues la trascendencia del número π no fue demostrada hasta en el
año 1882, por el matemático alemán Karl Ferdinand Lindemann, en su artı́culo
“Über die Zahl π”, ver [30].
2. El problema de Deli: Dado un cubo K de arista l = 1, construir con regla y
compás la arista l0 de un cubo K 0 ,√cuyo volumen sea el doble del volumen de K.
Es decir que l03 = 2, o sea l0 = 2. Nuevamente nuestro conjunto M = {0, 1}
3

√3
y κ := Q(M, M̄) √3 = Q. La pregunta es entonces si α := 2 ∈ Ω(M). Como
grad α = grad 2 = 3 sobre Q y 3 no es potencia de 2, entonces α < Ω(M), por
lo que dicho cubo no puede ser construido con regla y compás.
3. Costrucción del polı́gono regular de n lados: La respuesta nos la da el siguiente
teorema de Gauss:
T 12.104 (Teorema de Gauss). El n-polı́gono regular es construible
con regla y compás, Ssi φ(n) es una potencia de 2. Donde φ es la función de
Euler.
D́. Sabemos que las n-raı́ces de la unidad forman sobre el cı́rcu-
lo de radio r := 1 un n-polı́gono regular, por lo que nuestro problema se traduce
en términos algebraicos de la siguiente forma: Dado M = {0, 1}, ¿Para qué va-
lores de n está una n-raı́z primitiva de la unidad en Ω(M)? Como sabemos las
n-raı́ces primitivas de la unidad son las raı́ces del polinomio ciclotómico Fn , el
cual, por teorema 12.81, es irreducible en Q[X], por consiguiente Fn es su polino-
mio minimal y grad Fn = φ(n). Por lo tanto un n-polı́gono regular es construible
con regla y compás, Ssi φ(n) es una potencia de 2. 
Cabe ahora preguntarnos ¿Cuándo es φ(n) una potencia de 2? Si n = pr11 · · · prmm ,
donde, para cada µ, 1 6 µ 6 m, pµ primo, entonces, por lema 7.8, se tiene
m m
Y  1 Y r −1
φ(n) = φ(q1 ) · · · φ(qm ) = prµ 1− = (pµ −1)pµµ = pr11−1 · · · prmm (P1 −1) · · · (pm −1).
µ=1
pµ µ=1

Entonces φ(n) es una potencia de 2, Ssi para todos los primos pµ , 2, rµ = 1 y


pµ − 1 es una potencia de 2.
Decimos que un número primo impar p es un número primo de Fermat, si
p − 1 es una potencia de 2.
Entonces podemos concluir lo siguiente:
T 12.105. El n-polı́gono regular es construible con regla y compás,
Ssi n posee la representación
n = 2r p1 · · · pm ,
donde los pµ son primos de Fermat.
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 325

El siguiente teorema nos caracteriza a los primos de Fermat:


T 12.106. Si p es un primo de Fermat, entonces p posee la represen-
tación
t
p = 22 + 1,
donde t es un número natural.
D́. Si s es un número impar, entonces −1 es una raı́z del poli-
nomio X s + 1 y
X s + 1 = (X + 1)G,
donde G ∈ Z[X]. Si r es cualquier entero positivo, Substituyendo X por 2r obte-
nemos
(12.60) 2rs + 1 = (2r ) s + 1 = (2r + 1)G(2r ).
Si m no fuera una potencia de 2, entonces existirı́a un s impar y un entero positivo
r, tal que m = sr y por la ecuación (12.60), 2m + 1 no podrı́a ser primo. Por
consiguiente m = 2t , para algún número natural t. 
t
No todos los números de la forma n = 22 + 1 resultan ser primos. Un caso
5
conocido, pero dificil de probar, por su gran magnitud, es el número n = 22 +1 =
4294967297. Sin embargo podemos afirmar que para los siguientes valores de n,
el n-polı́gono es construible con regla y compás:
n = 3, 4, 5, 6, 8, 10, 12, 15, 16, 17, 20.
Mientras que para los siguientes valores de n no es posible construir el n-polı́gono:
n = 7, 9, 11, 13, 14, 18, 19.
4. La trisección de un ángulo: Dado un ángulo cualquiera ¿Es posible, con regla
y compás, dividir dicho ángulo en tres partes iguales? La respuesta es que no,
pues si fuera posible, entonces del triángulo equilatero podrı́amos construir el
polı́gono de 9 lados, el cual no es construible, por no tener la descomposición en
números primos requerida.
Parte 3

CATEGORÍAS Y FUNTORES,
ÁLGEBRAS UNIVERSALES Y
FUNDAMENTOS DEL ÁLGEBRA
HOMOLÓGICA
CAPı́TULO 13

INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y


FUNTORES

F 13.1. Samuel Eilenberg

13.1. Categorı́as y Funtores


13.1.1. Reseña Histórica. Los conceptos de categorı́a, funtores y transformacio-
nes naturales fueron introducidos, por primera vez, por los matemáticos Samuel Eilenberg
y Saunders Mac Lane, entre 1942 y 1945, en sus trabajos sobre topologı́a algebraica. Su
preocupación por entender la naturaleza de las transformaciones naturales en la topologı́a
algebraica los llevó a definir el concepto de funtor y de categorı́a. El subsiguiente desa-
rrollo de la teorı́a de categorı́as y funtores fue motivado por las necesidades del álgebra
homológica y de la geometrı́a algebraica moderna, las cuales hacen un copioso uso de
dicha teorı́a.

F 13.2. Saunders Mac Lane

Según Stanislaw Ulam, al parecer, ya en los años 30, existı́an en Polonia ideas rela-
cionadas con los métodos de la teorı́a de categorı́as y funtores, la cual surge como una
329
330 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

continuación natural a los trabajos de Emy Noether, profesora de Eilenberg en Goetingen.


Según Emy Noether, para entender y comprender una estructura matemática es necesario
también comprender los procesos que preservan dicha estructura. Inspirados en esta filo-
sofı́a Eilenberg y Mac Lane propusieron una formalización axiomática de la relación entre
estructuras y los procesos que la conservan. Introducen, de forma axiomática, la noción
abstracta de objetos y de morfismos, o flechas entre objetos, que son relaciones que conser-
van la estructura de los objetos y se deducen, a partir de los axiomas dados, propiedades
generales que serán válidas en cualquier categorı́a. Ası́, por ejemplo, los teoremas de iso-
morfı́a estudiados en la teorı́a de grupos y anillos, pueden ser deducidos, en forma general
y abstracta, en la teorı́a de categorı́as.
Los funtores resultan siendo una especie de “aplicaciones” entre dos catgorı́as y exis-
ten dos tipos de funtores: los funtores covariantes que mantienen el sentido de las flechas
y los funtores contravariantes que cambian el sentido de las flechas.
La teorı́a de catgorı́as y funtores, fue también bautizada, en sus inicios, como la gene-
ral theory of nonsense, por su alto grado de abstracción.
13.1.2. Categorı́as. Una categorı́a A consiste de una colección de objetos Ob(A);
para cada par de objetos A, B ∈ Ob(A) un conjunto MorA (A, B), llamado el conjunto de
morfismos o flechas de A a B; y para cada tres objetos A, B, C ∈ Ob(A) una ley de compo-
sición
◦ : MorA (B, C) × MorA (A, B) → MorA (A, C)
que cumple con los siguientes axiomas:
Cat 1. Dos conjuntos MorA (A, B) y MorA (C, D) son disjuntos, a menos que A = C y
B = D, en cuyo caso son iguales.
Cat 2. Para cada objeto A ∈ Ob(A) existe un morfismo 1A ∈ MorA (A, A), llamado el
morfismo identidad sobre A, tal que para cualquier objeto B ∈ Ob(A), f = f ◦ 1A ,
∀ f ∈ MorA (A, B) y g = 1 ◦ g, ∀ g ∈ MorA (B, A).
Cat 3. La ley de composición es asociativa. Es decir, dados
f ∈ MorA (A, B), g ∈ MorA (B, C), h ∈ MorA (C, D)
entonces
(h ◦ g) ◦ f = h ◦ (g ◦ f ),
para todos los objetos A, B, C ∈ Ob(A).
En el caso en que no haya confusión eliminaremos el subı́ndice A y escribiremos
Mor(A, B).
Dada una categorı́a A, denotareos por Ar(A), (por “Arrow”), a la familia de todos los
morfismos de dicha categorı́a.
En muchas categorı́as los morfismos son aplicaciones entre dos objetos, pero, en ge-
neral, no necesariamente es éste el caso. Sin embargo, si f ∈ Mor(A, B) se escribe

f : A → B o bien A
f
/ B.
A recibe el nombre de dominio de f y B el de rango o contradominio de f . Dado un mor-
fismo f ∈ Mor(A, B), donde A, B son objetos de una categorı́a A, entonces

f es un monomorfismo, si para todos los morfismos g1 , g2 ∈ Mor(X, A), donde X


es un objeto cualquiera de A, g1 ◦ f = g2 ◦ f ⇒ g1 = g2 .
f es un epimorfismo, si para todos los morfismos g1 , g2 ∈ Mor(B, X), donde X es
un objeto cualquiera de A, f ◦ g1 = f ◦ g2 ⇒ g1 = g2 .
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 331

f es un bimorfismo, si es un monomorfismo y un epimorfismo.


f es una retracción, si posee una inversa derecha, es decir, si existe un morfismo
g ∈ Mor(B, A), tal que f ◦ g = 1B .
f es una sección, si posee una inversa izquierda, es decir, si existe un morfismo
g ∈ Mor(B, A), tal que g ◦ f = 1A .
f es un isomorfismo, si posee una inversa, es decir si existe un morfismo
g ∈ Mor(B, A), tal que g ◦ f = 1A y f ◦ g = 1B . En tal caso diremos que A y B
son objetos isomorfos o equivalentes en la categorı́a A.
f es un endomorfismo, si A = B. En tal caso escribiremos End(A) en lugar de
Mor(A, A).
f es un automorfismo, si A = B y f es un isomorfismo. En tal caso escribiremos
Aut(A) para designar al conjunto de todos los automorfismos sobre A.
f es un morfismo constante, si f ◦ g = f ◦ h, para todo par de morfismos
g, h ∈ Mor(X, A), donde X es un objeto cualquiera de A.
T 13.1. Sea A una categorı́a. Si f ∈ Mor(A, B), A, B ∈ Ob(A), posee una
inversa g ∈ Mor(B, A), entonces g es única y la designaremos por f −1 .
D́. Supongamos que g, g̃ sean dos inversas de f , entonces se tiene
(13.1) 1A = g ◦ f y 1B = f ◦ g.
Aplicando g̃ a cualquiera de las ecuaciones (13.1) se obtiene
g̃ = g̃ ◦ 1B = g̃ ◦ ( f ◦ g) = (g̃ ◦ f ) ◦ g = 1A ◦ g = g.

O́. En general, el hecho de ser monomorfismo y epimorfismo no implica
el de ser isomorfismo. Como lo muestra el siguiente ejemplo: A sea una categorı́a con
dos objetos A, B y Ar(A) consta únicamente de 1A ∈ End(A), 1B ∈ End(B) y un único
morfismo f ∈ Mor(A, B). Entonces f es un monomorfismo y un epimorfismo, pero no
necesariamente un isomorfismo.
E 13.1.

1. La categorı́a Set , cuyos objetos son los conjuntos y sus morfismos las aplicacio-
nes entre dos conjuntos.
2. La categorı́a Grp, cuyos objetos son los grupos y sus morfismos son los homo-
morfismos de grupos.
3. La categorı́a Ring , cuyos objetos son los anillos y sus morfismos son los homo-
morfismos de anillos.
4. La categorı́a Ab, cuyos objetos son los grupos abelianos y sus morfismos son los
homomorfismos de grupos.
5. Dado un campo K,Vect K es la categorı́a cuyos objetos son los K-espacios vecto-
riales y sus morfismos son las aplicaciones K-lineales.
En estos cinco ejemplos se verifica, de forma trivial, que la composición usual de
aplicaciones y homomorfismos satisface los axiomas Cat 1.-Cat3. Además en estos cinco
casos si f es un monomorfismo y un epimorfismo es también un isomorfismo, ya que
monomorfismo implica inyectividad y epimorfismo implica sobreyectividad.
Decimos que una categorı́a A es discreta, si sus únicos morfismos son los morfismos
identidad.
332 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

Un caso tı́pico de una categorı́a discreta es el siguiente: Dado un conjunto M, consi-


deremos la categorı́a D(M), cuyos objetos son los elementos de M y sus morfismos son
únicamente los morfismos identidad. D(M) recibe el nombre de la categorı́a discreta sobre
el conjunto M.
O́. En general, desde el punto de vista de la teorı́a axiomática de conjuntos,
dada una categorı́a A, Ob(A) no necesariamente es un conjunto, por lo que se habla de una
colección de objetos o una clase (ver, por ejemplo, [52]). Cuando éste es el caso, entonces
se dice que A es una categorı́a pequeña. Si consideramos la categorı́a Set , no podemos
decir que Ob(Set ) es el conjunto de todos los conjuntos, pues esto lleva a contradicciones
y paradojas en la teorı́a de conjuntos.
Un ejemplo tı́pico de una categorı́a pequeña es el siguiente: Sea (M, ) un conjun-
to quasiordenado y consideremos A(M), cuyos objetos son los elementos de M, enton-
ces Ob(A(M)) = M y dados x, y ∈ M, diremos que existe un morfismo de x en y, si
x  y. Entonces A(M) es una categorı́a pequeña. Si x, y no están relacionados, entonces
Mor(x, y) = ∅, de lo contrario Mor(x, y) posee un único elemento. Los axiomas Cat1-Cat3
se cumplen trivialmente, considerando la reflexividad y transitividad de .
Otro ejemplo tı́pico es el siguiente: Consdieremos el grafo dirigido
'
(13.2) = •A CC
||| CC
|| CC
| CC
' || !
•B B 7 •F C
BB
BB
BB
B! 
7 •D
y consideremos C, cuyos objetos son los vértices del grafo (13.2), es decir el conjunto
M := {•A , •B , •C , •D } = Ob(C).
y un morfismo de Mor(•X , •Y ), donde •X , •Y cualesquiera dos objetos de M, es una arista
dirigida de •X ,a •Y . Entonces C es una categorı́a pequeña.
El lector observará que en estos dos ejemplos los morfismos no son aplicaciones.
Si A y B son categorı́as, diremos que A es una subcategorı́a de B, si

i) Ob(A) ⊆ Ob(B)
ii )]MorA (X, Y) ⊆ MorB (X, Y), para todo X, Y ∈ Ob(A).
iii) Dados f ∈ MorA (X, Y) y g ∈ MorA (Y, Z), entonces g ◦ f en MorA (X, Z) coincide
con g ◦ f en MorB (X, Z), para todo X, Y, Z ∈ Ob(A).
iv) El morfismo identidad de X ∈ Ob(A) coincide con el morfismo identidad de
X ∈ Ob(B), para todo X ∈ Ob(A).
Si además vale que MorA (X, Y) = MorB (X, Y), para todo X, Y ∈ Ob(A), entonces se dice
que A es una subcategorı́a completa de B.
A partir de una categorı́a dada, es posible construir otras categorı́as, como la categorı́a
dual u opuesta:
Dada una categorı́a A, la categorı́a dual u opuesta es la categorı́a A∗ , cuyos objetos
son los mismos de A y MorA∗ (X, Y) := MorA (Y, X), para todo X, Y ∈ Ob(A∗ ). Si denotamos
por ∗ la composición en A∗ , entonces f ∗ g := g ◦ f .
Dadas dos categorı́as A, B, la categorı́a producto C := A × B es la categorı́a, tal que
Ob(C) := Ob(A) × Ob(B) y, para cada par (X, Y), (V, W) ∈ Ob(C), MorC ((X, Y), (V, W)) :=
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 333

MorA (X, V) × MorB (Y, W). La ley de composición viene dada por ( f1 , f2 ) ◦ (g1 , g2 ) :=
( f1 ◦ g1 , f2 ◦ g2 ).
Sean A una categorı́a y A ∈ Ob(A) un objeto fijo. Consideremos AA , cuyos objetos son
todos los morfismos
f : A → X, X ∈ Ob(A).
Dados dos objetos f, g ∈ Ob(AA ),
f : A → X, g : A → Y,
un morfismo en MorAA ( f, g) es un morfismo h ∈ MorA (Y, X), que hace conmutar al diagra-
ma

(13.3) A?
 ?? f
g
 ??
 ??
  
Y /X
h

Entonces podemos pensar que un morfismo Φ ∈ MorAA ( f, g) es un diagrama conmutativo


(13.3). Si Ψ ∈ MorAA (g, u), le corresponde un diagrama conmutativo
(13.4) A?
 ?? g
u
 ??
 ??
  
Z /Y
w

Entonces Ψ ◦ Φ se obtiene por yuxtaposición de los diagramas (13.3) y (13.4), obteniendo


el diagrama conmutativo:
(13.5) A/
  u///
  ///
g  /f
   ??? ///
Z
 ?
 w h◦w ??///
 ? 
Y /X
h

O sea que Ψ ◦ Φ es el morfismo h ◦ w ∈ MorA (Z, X) que hace conmutar al diagrama (13.5).
El morfismo identidad 1 f para f ∈ MorA (A, X) corresponde al morfismo 1X ∈ MorA (X, X).
Si tenemos otro morfismo Γ ∈ MorAA (g, p) al que le corresponde el diagrama
(13.6) A?
~ ??
p
~~~ ??u
~ ??
~ ~ 
W /Z
v

Entonces a Γ ◦ (Ψ ◦ Φ) le corresponde el morfismo v ◦ (w ◦ h) = (v ◦ w) ◦ h que corresponde


a (Γ ◦ Ψ) ◦ Φ.
AA es entonces una categorı́a.
En forma análoga podemos construir la categorı́a AA , cuyos objetos son todos los
morfismos
f : X → A, X ∈ Ob(A).
334 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

Dados dos objetos f, g ∈ Ob(AA


f : X → A, g : Y → A,
un morfismo en MorAA ( f, g) es un morfismo h ∈ MorA (X, Y) que hace conmutar al diagra-
ma
(13.7) X? /Y
?? h

?? 
f ?? g
 
A
Dejamos al lector los pormenores de mostrar que AA cumple con los axiomas de una cate-
gorı́a.
En general, dada una categorı́a A podemos formar la categorı́a A0 , tal que Ob(A0 ) :=
Ar(A). Dados dos objetos f, g ∈ Ob(A0 )
f : X → Y, g : Z → W,
un morfismo en MorA0 ( f, g) es un par de morfismos (ϕ f g , ψ f g ) ∈ MorA (X, Z) × MorA (Z, W),
tales que hacen conmutar al diagrama

(13.8) X
f
/Y
ϕfg ψfg
 
Z /W
g

Como en los ejemplos precedentes, podemos pensar que un morfismo Φ f g ∈ MorA0 ( f, g),
es un diagrama conmutativo (13.8). Si tenemos un morfismo Φgu ∈ MorA0 (g, u), le corres-
ponde el diagrama

(13.9) Z
g
/W
ϕgu ψgu
 
U /V
u

Entonces obtenemos Φgu ◦ Φ f g sobreponiendo ambos diagramas

(13.10) X
f
/Y
ϕfg ψfg
 
Z /W
g
ϕgu ψgu
 
U /V
u

y a Φgu ◦ Φ f le corresponde el par de morfismos


(ϕgu ◦ ϕ f g , ψgu ◦ ψ f g ) ∈ MorA (X, U) × MorA (Y, V).
El morfismo identidad 1 f ∈ MorA0 ( f, f ), está dado por el par
(1X , 1Y ) ∈ MorA (X, X) × MorA (Y, Y).
Dejamos al lector los pormenores de mostrar que A0 es una categorı́a.
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 335

Otra categorı́a muy común y que se obtiene a partir de la categorı́a Set , es la categorı́a
Set 2 , cuyos objetos son pares ordenados de conjuntos (A, X), donde A ⊆ X. Dados dos
objetos en Set 2 un morfismo en MorSet 2 ((A, X), (B, Y)) es un par

( f, g) ∈ MorSet (A, B) × MorSet (X, Y),

tales que hacen conmutar al diagrama

(13.11) A
i /X
f g
 
B /Y
j

donde i, j son, respectivamente, las inclusiones de A en X y de B en Y.


Dejamos al lector la tarea de mostrar que Set 2 es una catregorı́a. Es más, Set 2 es una
subcategorı́a de Set 0 .
Un caso particular de la categorı́a Set 2 , es la categorı́a Set 0 ,donde los objetos son
pares (X, x0 ), donde x0 ∈ X, se llama el punto base, X ∈ Ob(Set ). Dados dos obje-
tos (X, x0 ), (Y, y0 ) ∈ Ob(Set 0 ) un morfismo f ∈ MorSet 0 ((X, x0 )(Y, y0 )), es un morfismo
f ∈ MorSet (X, Y), tal que f (x0 ) = y0 . Set 0 es la categorı́a de conjuntos con punto base.
Un ejemplo de una categorı́a que implı́citamente es una categorı́a con punto base, es
la categorı́a Grp, de los grupos, pues el elemento neutro cumple con las condiciones de
un punto base, ya que todo homomorfismo de grupos aplica elemento neutro en elemento
neutro.

13.1.3. Ejercicios y Complementos.


1. Sean A, B dos objetos de Set y f : A → B un morfismo. Mostrar que, si f no es
un monomorfismo, entonces existen a1 , a2 ∈ A, tales f (a1 ) = f (a2 ), es decir
que f no es una aplicación inyectiva. Por otra parte si f no es una aplicación
inyectiva, entonces f no puede ser un monomorfismo. Mostrar también que f es
un epimorfismo, Ssi es sobreyectiva.
2. Mostrar que Top, cuyos objetos son todos los espacios topológicos y sus morfis-
mos son las aplicaciones continuas, cumple con los axiomas de una categorı́a, la
categorı́a de los espacios topológicos. En la topologı́a algebraica juegan un papel
muy importante la categorı́as Top 0 de los espacios topológicos con punto base y
la categorı́a Top 2 , de los pares (A, X), donde X es un espacio topológico y A ⊆ X
un subespacio.
3. Mostrar que Ab es una subcategorı́a de Grp.
4. Sea A una categorı́a, y A, B ∈ Ob(A) dos objetos fijos. Mostrar que A(A,B) , cuyos
objetos son los diagramas ∆X de la forma

(13.12) X?
 ?? f
fA
 ??B
 ??
  
A B
336 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

donde fA ∈ MorA (X, A) y fB ∈ MorA (X, B)


Dado otro diagrama ∆Y
(13.13) Y?
 ?? g
gA
 ??B
 ??
  
A B
Un morfismo de ∆X en ∆Y viene dado por un morfismo h ∈ MorA (X, Y) que hace
conmutar al diagrama
(13.14) X/
  ///
  ///
h

fA 
 B ? //fB
   ??? ///
 g ?
gB ??//
 A 
A B
satisface los axiomas de una categorı́a.
5. De forma análoga al ejercicio precedente, si A(A,B) , cuyos objetos son diagramas
de la forma
(13.15) ? X ?_
fA  ??? f B
 ??
 ?
A B
definir sus morfismos, dar el diagrama correspondiente y mostrar que satisface
los axiomas de una categorı́a.
13.1.4. Funtores. Los funtores juegan en la teorı́a de categorı́as un papel similar
al de las aplicaciones. Por medio de un funtor pasamos de una categorı́a a otra, trans-
formándonos tanto objetos como morfismos.
Sean A, B dos categorı́as. Un funtor covariante de A en B
F:A→B
consiste de:
i) Una aplicación F : Ob(A) → Ob(B)
ii) Aplicaciones F = F XY : MorA (X, Y) → MorB (F(X), F(Y)), para todo
X, Y ∈ Ob(A)).
iii) F( f ◦ g) = F( f ) ◦ F(g), para toda composición de morfismos en A.
iv) F(1X ) = 1F(X) , para todo X ∈ Ob(A)
Si en lugar de ii) F = F XY : MorA (X, Y) → MorB (F(Y), F(X)), para todo X, Y ∈ Ob(A) y
en lugar de iii) F( f ◦ g) = F(g) ◦ F( f ), para toda composición de morfismos en A, entonces
se dice que F es un funtor contravariante.
E 13.2.

1. El funtor identidad 1A : A → A, tal que 1A (X) := X, para todo X ∈ Ob(A) y


1A ( f ) := f , para todo f ∈ Ar(A).
2. El funtor constante. Dado un elemento fijo B ∈ Ob(B), T : A → B, tal que
T (X) := B, para todo X ∈ Ob(A) y T ( f ) := 1B , para todo f ∈ Ar(A).
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 337

3. Dado A ∈ Ob(A) fijo definimos F A : A → Set , tal que F A (X) := MorA (A, X) y
dado un morfismo f : X → Y, F A ( f ) := f∗ : MorA (A, X) → MorA (A, Y), donde
f∗ (g) := f ◦ g, para todo g ∈ MorA (A, X).
4. Dado A ∈ Ob(A) fijo definimos F A : A → Set , tal que F A (X) := MorA (X, A) y
dado un morfismo f : X → Y, F A ( f ) := f ∗: MorA (Y, A) → MorA (X, A), don-
de f ∗( g) := g ◦ f , para todo g ∈ MorA (Y, A). Este es un ejemplo de un funtor
contravariante.
5. Caso particular de los dos ejemplos precedentes, lo constituyen los funtores
hom(A, ) y hom( , A) de la categorı́a de grupos abelianos en la categorı́a de
grupos abelianos.
6. Si F : A → B y G : B → C son funtores, entonces también la composición
G ◦ F : A → C es un funtor.
T 13.2. Sea F : A → B un funtor covariante (contravariante). Si
f : X → Y es un isomorfismo en A, entonces F( f ) : F(X) → F(Y) (F(Y) → F(X)) es un
isomorfismo en B y (F( f ))−1 = F( f −1 ).
D́. Haremos la demostración en el caso covariante, dejando al lector el
caso contravariante. En efecto
1X = f −1 ◦ f ⇒ 1F(X) = F( f −1 ◦ f ) = F( f −1 ) ◦ F( f )
y
1Y = f ◦ f −1 ⇒ 1F(Y) = F( f ◦ f −1 ) = F( f ) ◦ F( f −1 ).
por lo que F( f −1 ) es la inversa de F( f ). 

El sencillo teorema 13.2 constituye un arma muy poderosa, sobre todo si se desea
mostrar que dos objetos en la categorı́a A no son isomorfos, mostrando que no sin iso-
morfos en la categorı́a B. En la topologı́a algebraica se construyen los funtores Hn y πn ,
n ∈ N, ambos funtores de Top en Grp, llamados el n-funtor de homologı́a y el n-funtor de
homotopı́a, respectivamente. Con su ayuda se muestra que Rn y y la n-esfera Sn no pueden
ser homeomorfos, ya que Hn (Rn ) = 0, mientras que Hn (Sn ) ' Z. También se muestra el
llamado teorema del punto fijo de Brouwer que nos dice que toda aplicación continua
f : Rn → Rn ,
posee un punto fijo. Los funtores Hn , aunque su definición es más complicada, son de
naturaleza más sencilla, ya que para cada n ∈ N, Hn : Top → Ab, mientras que πn : Top →
Grp y sólo en algunos casos πn (X) es un grupo abeliano. (Ver por ejemplo [49],[13]).
Sean F, G : A → B funtores. Una transformación natural o funtorial
Φ : F → G,
consiste de un sistema de morfismos ΦX ∈ MorB (F(X), G(X)), uno para cada X ∈ Ob(A),
tal que todos los diagramas

(13.16) F(X)
F( f )
/ F(Y)

ΦX ΦY
 
G(X) / G(Y)
G( f )

sean conmutativos, para todo f ∈ MorB (X, Y).


338 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

Si, para cada X ∈ Ob(A), ΦX es un isomorfismo, entonces se dice que Φ es una equiva-
lencia natural. Entonces ΦX posee, para cada X ∈ Ob(A) una inversa Φ−1X , que nos induce
una transformación natural inversa Φ−1 : B → A.
E 13.3.

1. Para cada funtor F : A → B, ΦX := 1F(X) , para todo X ∈ Ob(A) induce una


transformación natural Φ : F → F, la cual es una equivalencia natural.
2. Dados tres funtores F, G, H : A → B y transformaciones naturales Φ : F → G,
Ψ : G → H, entonces la composición (Ψ ◦ Φ) : F → H, donde (Ψ ◦ Φ)X :=
ΨX ◦ ΦX es una transformación natural.
3. Sea A una categorı́a, A ∈ Ob(A) un objeto fijo y consideremos el funtor
F A : A → Set . Dado un funtor cualquiera G : A → Set sea a ∈ G(A) un elemento
fijo del conjunto G(A). Definimos Φa : F A → G, de la siguiente forma:
ΦaX : F A (X) = MorA (A, X) → G(X),
por ΦaX (g) := (G(g))(a), para cada g ∈ MorA (A, X). Vamos a verificar que el
diagrama

(13.17) MorA (A, X)


f∗
/ MorA (A, Y)

ΦaX ΦaY
 
G(X) / G(Y)
G( f )

conmuta. En efecto, para g ∈ MorA (A, X)


(G( f ) ◦ ΦaX )(g) = G( f )(G(g)(a)) = (G( f ◦ g))(a) = ΦaY ( f ◦ g) = ΦaY ( f∗ (g)) = (ΦaY ◦ f∗ )(g).
4. De igual forma se puede proceder con el funtor F A . Dejamos al lector la inquietud
de definir la transformación Φa . (No olvidar que F A es un funtor contravariante).
En la topologı́a algebraica se muestra que, bajo determinadas condiciones, existe una
transformación natural Ψ : πn → Hn , para n > 2, donde ΨX : πn (X) → Hn (X) es el n-
homomorfismo de Hurewicz. Para ciertos tipos de espacios Ψ es también una equivalencia
natural. (Ver, por ejemplo, [49]).
T 13.3 (Lema de Yoneda). Si G : A → Set es un funtor cualquiera y
Φ : F A → Set una transformación natural, donde A es un objeto fijo en Ob(A), entonces
existe un único a ∈ G(A), tal que Φ = Φa y a = ΦA (1A ).
D́. Como Φ es una transformación natural, en particular el diagrama

(13.18) MorA (A, A)


f∗
/ MorA (A, X)

ΦA ΦX
 
G(A) / G(X)
G( f )

es conmutativo para todo f ∈ MorA (A, X). Entonces para 1A ∈ MorA (A, A) se tiene
ΦX ( f∗ (1A )) = ΦX ( f ◦ 1A ) = ΦX ( f ) = G( f )(ΦA (1A )) = G( f )(a),
donde a := ΦA (1A ). 
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 339

Dejamos al lector la tarea de enunciar y demostrar el lema de Yoneda para el funtor


FA.
El lema de Yoneda nos dice que toda transformación natural de los funtores F A y F A
es de la forma Φa y está completamente determinada por su valor en 1A , el cual puede ser
escogido arbitrariamente.
Por lo que sigue, salvo indicación de lo contrario, por funtor entenderemos un funtor
covariante o contravariante indistintamente.
Si G : A → Set es un funtor y A ∈ Ob(A) un objeto fijo, decimos que u ∈ G(A)
es un elemento universal respecto de G, si Φu : F A → G es una equivalencia natural.
(Φu : F A → G en el caso contravariante). No todo funtor G admite un elemento universal.
Un funtor G que admite un elemento universal u se llama un funtor representable y se dice
que el par (A, u) representa al funtor G.
T 13.4. Sea G : A → Set un funtor representable, con elemento universal
u ∈ G(A). Si C ∈ Ob(A) y c ∈ G(C), entonces existe un único morfismo γ : A → C, tal que
G(γ)(u) = c. Si c es también universal, entonces γ es un isomorfismo.
D́. En efecto, como Φu es una equivalencia, existe un único elemento
γ ∈ MorA (A, C), tal que c = ΦCu (γ) = G(γ)(u). Si c ∈ G(C) es universal, entonces Φc es
una equivalencia y existe un único elemento β ∈ MorA (C, A), tal que u = ΦcA (β) = G(β)(c),
entonces
ΦuA (1A ) = u = G(β)(c) = G(β)(G(γ)(u) = G(β ◦ γ)(u) = ΦuA (β ◦ γ),
y como ΦuA es un isomorfismo resulta 1A = β ◦ γ. En forma análoga se muestra que γ ◦ β =
1C . Por lo tanto γ es un isomorfismo si c es universal. 

El teorema 13.4, nos dice que un elemento universal es único, salvo isomorfismo, en
cualquier categorı́a donde exista.
Si G es representable, y (U, u) es un objeto universal, entonces existen dos opciones. G
representable en AU o G representable en AU . En el primer caso, existe un único morfismo
de U en cualquier otro objeto de A y se dice que (U, u) es un objeto universal repelente .
En el segundo caso existe un único morfismo de cualquier objeto de A en U y se dice que
(U, u) es un objeto universal atrayente.
Se dice que un objeto U es un objeto inicial en la categorı́a A, si para todo objeto X de
A existe un único morfismo de U en X. Es decir que el conjunto MorA (U, X) es singular.
Se dice que un objeto U es un objeto final en la categorı́a A, si para todo objeto X de
A existe un único morfismo de X en U. Es decir que el conjunto MorA (X, U) es singular.
En realidad todo objeto final o inicial resultan como objetos universales repelentes,
respectivamente atrayentes y viceversa, todo objeto universal repelente, respectivamente
atrayente, resulta ser objeto final, respectivamente inicial, en una cierta categorı́a.
Si G : A → Set es un funtor tal que G(X) es un conjunto singular, para todo objeto
X de A, entonces, si (U, u), donde u ∈ G(U), es un objeto universal repelente o atrayente
debe valer que MorA (U, X), respectivamente MorA (X, U) sean conjuntos singulares para
cualquier objeto X de A, por lo que U es un objeto inicial, respectivamente final en A y
viceversa.
En el caso general, si G : A → Set es un funtor y (U, u), donde u ∈ G(U) es un objeto
universal repelente, respectivamente atrayente, entonces (U, u) resulta ser un objeto final,
respectivamente inicial, en la categorı́a cuyos objetos son pares (X, x), donde X es un objeto
de A y x ∈ G(X) y dado otro objeto (Y, y), un morfismo de (X, x) en (Y, y) es un morfismo
g ∈ MorA (X, Y), tal que G(g)(x) = y.
340 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

En los capı́tulos 8 y 10, donde se estudian las sumas y productos directos, los gru-
pos libres y los módulos y álgebras libres, indicamos que satisfacı́an una cierta condición
universal. En efecto vamos a ver que éstos resultan como objetos universales de una deter-
minada categorı́a.
Un objeto que es al mismo tiempo inicial y final en una categorı́a A se llama un objeto
cero de A.
E 13.4.

1. En Set ∅ es el único elemento inicial y cualquier conjunto singular es un objeto


final. Set no posee elemento cero, pues no existen aplicaciones de un conjunto
no vacı́o en ∅.
2. En Grp el grupo trivial es un elemento inicial y final y por consiguiente un ele-
mento cero.
3. En Vect K el espacio trivial 0 es un elemento cero. Lo mismo en la categorı́a de
A-módulos Mod A .
4. La categorı́a Top es similar a la categorı́a Set , pues el único elemento inicial es el
espacio ∅ y los espacios singulares son objetos finales. Tampoco posee elementos
cero.
5. Sin embargo en las categorı́as Set 0 y x0 con punto base, el subconjunto o subes-
pacio singular formado por cualquier punto base es un objeto cero.
6. Si Ring 1 es la categorı́a cuyos objetos son los anillos con unidad y sus morfismos
homomorfismos de anillos que preservan la unidad, entonces Z es el único objeto
inicial en Ring 1 y el anillo trivial, A := {0} el único objeto final.
7. En la categorı́a Fld cuyos objetos son campos y sus morfismos homomorfismos
de campos, no hay objetos finales ni iniciales. Sin embargo en la subcategorı́a
Fld p cuyos objetos son los campos de caracterı́stica p, el campo primo κ p es un
objeto inicial.
A continuación daremos algunos ejemplos importantes de objetos universales en al-
gunas categorı́as particulares.

Coproductos y Productos. Sea A una categorı́a. Dados dos objetos A, B ∈ Ob(A)


fijos, formemos la categorı́a AAB cuyos objetos son pares de morfismos
( fXA, , fXB ) ∈ MorA (A, X) × MorA (B, X), o sea un diagrama ∆X , de la forma
(13.19) A? B
?? 
??  B
?? 
fXA   fX
X
Dado otro objeto ∆Y un morfismo de ∆X en ∆Y viene dado por un morfismo g ∈ MorA (X, Y),
tal que el diagrama
(13.20) A/ ? B
//?? fXA fXB 
?
// ?? 
 
// ?  
/  fYB
fYA // X 
// 
// g
  
Y
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 341

es conmutativo. Sea G : A → AAB , el funtor que a cada objeto X de A, le asigna ∆X en


AAB . Supongamos que G es representable y que existe un objeto U ∈ A y un elemento
u = ∆U ∈ G(U), tales que Φu : F U → G es una equivalencia natural, entonces, para cada
diagrama ∆X , existe un único morfismo g ∈ MorA (U, X), tal que G(g)(u) = G(g)(∆U ) = ∆X ,
es decir que existe un único morfismo g ∈ MorA (U, X), tal que el diagrama
(13.21) A/ ? B
//?? fUA fUB 
?
// ?? 
 
// ?  
/  fXB
fXA // U
//  
// g
  
X
es conmutativo. Si en la categorı́a A, U y u ∈ G(U) existen, entonces se dice que (U, u) es
un coproducto de A con B en la categorı́a A y se denota (A B, ( f A , f B )). Como el lector
`
podrá comprobar (A B, ( f A , f B )), es un objeto inicial en la categorı́a cuyos objetos son
`
pares (X, ∆X ) y sus morfismos son morfismos de MorA (X, Y), tales que el diagrama (13.20)
conmuta.
El lector comprobará que en la categorı́a de grupos abelianos Ab, la suma directa
(A ⊕ B, iA , iB ), como fué definido en el capı́tulo 8, es un coproducto en Ab.
La noción de coproducto puede ser generalizada a toda una familia de objetos fijos
(A)i∈I de la categorı́a A. En lugar de la categorı́a AAB , trabajamos con la categorı́a AI ,
cuyos objetos son familias de morfismos ( fXi : Ai → X)i∈I . Dada otra familia de morfismos
( fYi : Ai → Y)i∈I un morfismo de ( fXi : Ai → X)i∈I en ( fYi : Ai → Y)i∈I , es un morfismo
g ∈ MorA (X, Y), tal que g ◦ fXi = fYi , ∀ i ∈ I. Si el elemento universal (U, u) existe, entonces
u es una familia de morfismos ( f i : Ai → U)i∈I , y (U, u) se llama el coproducto sobre la
familia (Ai )i∈I , denotado por
a 
Ai , ( fi )i∈I .
i∈I
El lector comprobará que en la categorı́a Ab, la suma directa sobre una familia (Ai )i∈I de
grupos abelianos, es un coproducto en Ab.
En forma dual se define, si existe, el objeto producto en la categorı́a A. Dada una
familia (Ai )i∈I de objetos de A, consideramos la categorı́a AI , cuyos objetos son familias
de morfismos ( fiX : X → Ai )i∈I . Dado otro objeto ( fiY : Y → AI )i∈I , un morfismo de
( fXi : Ai → X)i∈I , en ( fYi : Ai → Y)i∈I es un morfismo g ∈ MorA (X, Y), tal que fIY ◦ g = fiX ,
∀ i ∈ I.
Consideremos entonces el funtor contravariante G : A → AI y supongamos que existe
un objeto U ∈ Ob(A) y u := (ui : U → Ai )i∈I ∈ G(U), tal que Φu : F I → G es una
equivalencia natural, entonces dada una familia de elementos ( fi : X → Ai )i∈I , existe
un único morfismo g ∈ MorA (X, U), tal que G(g)(u) = ( fiX : Ai → X)i∈I , es decir que
ui ◦ g = fiX , ∀ i ∈ I. Entonces (U, u) recibe el nombre de producto sobre la familia (Ai )i∈I
y se denota por
Y 
Ai , (pi )i∈I ,
i∈I
donde Y
pi : Ai → Ai ,
i∈I
recibe el nombre de i-proyección sobre Ai .
342 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

El lector comprobará que en la categorı́a de grupos Grp el producto directo de grupos


es un producto y por consiguiente un objeto universal atrayente en Grp.
Pull-Backs y Push-Outs. Los diagramas llamados de pull-back y push-out son de
mucha importancia en la topologı́a y geometrı́a algebraicas y resultan también como obje-
tos universales en una determinada categorı́a. En realidad son productos y coproductos en
una categorı́a particular.
El nombre de pull-back es porque jala la flecha hacia el objeto, es decir que es un
objeto universal atrayente, mientras que el de push-out es porque empuja la flecha hacia
otro objeto, es decir es un objeto universal repelente.
Sea A una categorı́a y Z un objeto fijo de A. Sea C := AZ la categorı́a cuyos objetos
son morfismos f : X → Z. Dado otro morfismo g : Y → Z, un morfismo de f en g es un
morfismo h ∈ MorA (X, Y), tal que el diagrama

(13.22) /Z f

?
X

h g
 
Y
es conmutativo. Sean f A : A → Z y f B : B → Z dos objetos fijos de C. CAB la categorı́a
cuyos objetos son pares de morfismos (gXA , hXB ) ∈ MorC ( fZX , f A ) × MorC ( fZX , f B ), tales que
hacen conmutar al diagrama
gXA
(13.23) X /A
fZX
hXB fA
  
B /Z
fB

Podemos considerar que nuestros objetos son diagramas ∆X de la forma (13.23). Si ∆Y es


otro objeto, entonces un morfismo de ∆X en ∆Y , es un morfismo ϕ ∈ MorA (X, Y), tal que el
diagrama

(13.24) X?
?? ϕ gXA
??
??
 gYA "
Y /A
hXB
hYB fA
  
B /Z
fB

es conmutativo en todas sus componentes.


Consideremos entonces el funtor G : C → CAB y supongamos que es representable por
( f U , u), donde f U ∈ MorA (U, Z) y u ∈ G( f U ), u = (gA , hB ) ∈ MorC ( f U , f A )×MorC ( f U , f B ),
tal que el diagrama

(13.25) U
gA
/A
fU
hB fA
  
B /Z
fB
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 343

conmuta. Entonces, dados (gXA , hXB ) ∈ MorC ( fZX , f A ) × MorC ( fZX , f B ), tales que el diagrama
(13.23) conmuta, existe un único morfismo ϕ : ∆X → ∆U , tal que G(ϕ)(u) = (gA ◦ϕ, gB◦ϕ ) =
(gXA , hXB ). El elemento (U, (gA , gB )) se llama un producto fibrado de A con B sobre Z, de-
notado por (A ×Z B, (gA , gB )). También se dice que (A ×Z B, (gA , gB )) es un pull-back del
diagrama
(13.26) A? B
?? 
?? 
??  B
fA   f
Z
Entonces un pull-back en la categorı́a A es un producto en la categorı́a C := AZ , donde
Z es un objeto fijo de A.
Como vimos en el capı́tulo 8, el producto fibrado existe en la categorı́a de los grupos
Grp. La misma filosofı́a utilizada para construir el producto fibrado de dos grupos se puede
utilizar para construir el producto fibrado de dos conjuntos en
catS et o de dos espacios topológicos en Top, substituyendo homomorfismo de grupos por
aplicaciones y aplicaciones continuas respectivamente.
Dual al concepto de pull-back, es el concepto de push-out, el cual resulta como co-
producto en la categorı́a B := AZ , cuyos objetos son morfismos f : Z → X, donde Z es
un objeto fijo de A. Dado otro objeto g : Z → Y un morfismo de f en g es un morfismo
h ∈ MorA (X, Y) que hace conmutar al diagrama

(13.27) Z /X
f



g

  h
Y
Sean fA : Z → A, fB : Z → B dos objetos fijos de B y BAB , cuyos objetos son pares de
morfismos (gAX , hXB ) ∈ MorC ( fA , fXZ ) × MorC ( fB , fXZ ), tales que hacen conmutar al diagrama

(13.28) Z
fA
/A
fXZ
fB gAX
  
B /X
hXB

Entonces, al igual que en el caso del pull-back, podemos considerar que los objetos son
diagramas ∆X de la forma (13.28). Dado otro objeto ∆Y , un morfismo de ∆X en ∆Y es un
morfismo g ∈ MorA (X, Y), que hace conmutar al diagrama

(13.29) Z
fA
/A
fB gAX
  gYA
B /X
hXB ??
??g
??
? 
+Y
B
hY

Consideremos entonces el funtor G : B → BAB y supongamos que es representable


por ( fU , u), donde fU ∈ MorA (Z, U) y u ∈ G( fU ).
344 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

u = (gA , hB ) ∈ MorC ( fA , fU ) × MorC ( fB , fU ), tal que el diagrama

(13.30) Z
fA
/A
fU
fB gA
  
B /U
hB

conmuta.
Entonces, dados (gAX , hXB ) ∈ MorC ( f A , fXZ )×MorC ( f B , fXZ ), tales que el diagrama (13.28)
conmuta, existe un único morfismo ϕ : ∆U → ∆X , tal que G(ϕ)(u) = (ϕ ◦ gA , ϕ ◦ gB ) =
(gAX , hXB ). El elemento (U, (gA , gB )) se llama un coproducto fibrado de A con B sobre Z,
denotado por (A Z B, (gA , gB )). También se dice que (A Z B, (gA , gB )) es un push-out
` `
del diagrama

(13.31) Z
fA
/A
fB

B
Como vimos en el capı́tulo 8, el coproducto fibrado existe en la categorı́a de los grupos
abelianos Ab. La filosofı́a utilizada para construir el coproducto fibrado de dos grupos
abelianos no se puede utilizar, tal cual, para construir el producto fibrado de dos conjuntos
en Set o de dos espacios topológicos en Top, ya que en estos casos no tenemos operaciones
sobre los elementos del conjunto o del espacio topológico, por lo que tenemos que recurrir a

una pequeña variante. Sobre la unión disjunta A ∪ B definimos una relación de equivalencia
de la siguiente forma x ∼ y, Ssi x = y, ∨ (x = fA (z) ∧ y = fB (z)). El lector comprobará que,

si A Z B := A ∪ B/ ∼, y gA , gB las aplicaciones inducidas por las inclusiones
`
◦ ◦
iA : A → A ∪ B y iB : B → A ∪ B y substituyendo homomorfismos por aplicaciones en
Set y aplicaciones continuas en Top, entonces (A Z B, (gA , gB )) es un coproducto en Set ,
`
respectivamente en Top. El espacio (A Z B, (gA , gB )) en Top recibe el nombre de suma
`
conexa de los espacios topológicos A, B mediante fA , fB sobre Z. En particular, si Z ⊆ A es
un subespacio y fA es la inclusión i : Z → A, entonces la suma conexa se suele denotar por
(A ∪ fB B, (i, gB )). (Ver, por ejemplo, [14]). Topológicamente estamos pegando el espacio A
con el espacio B identificando los puntos de Z con los de su imagen en B.

13.1.5. Ejercicios y Complementos.


1. Sea Ani la categorı́a cuyos objetos son los anillos conmutativos con unidad y
sus morfismos homomorfismos de anillos que preservan la unidad. Mostrar que
Spec, donde Spec A es el espectro primo del anillo A, es un funtor contravariante
Spec : Ani → Top,
siendo la topologı́a de Spec A la topologı́a de Zariski.
2. Sean A, B, C categorı́as. Un funtor F : A × B → C se llama un bifuntor. Mostrar
que Mor : A × A → Set es un bifuntor, covariante en la segunda variable y
contravariante en la primera. En particular si A = Ab, hom : Ab × Ab → Ab es
un bifuntor, covariante en la segunda variable y contravariante en la primera.
3. Determinar en qué categorı́a el objeto coproducto (producto) sobre una familia
de objetos (A)i∈I de una categorı́a A es un objeto inicial (final).
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 345

4. Lo mismo del ejercicio precedente para el caso de coproductos (productos) fi-


brados.
5. Mostrar que los grupos libres, módulos libres, álgebras libres introducidos en
los capı́tulos 8 y 10 son objetos universales y dar la categorı́a en los cuales son
iniciales o finales.
6. Sea (M, ) un conjunto quasiordenado y consideremos la categorı́a A(M), cuyos
objetos son los elementos de M, entonces Ob(A(M)) = M y dados x, y ∈ M,
diremos que existe un morfismo de x en y, si x  y. Mostrar que A(M) posee un
elemento inicial, Ssi M posee un elemento más pequeño y que A(M) posee un
elemento final, Ssi M posee un elemento más grande.

13.2. Categorı́as Preaditivas, Aditivas, Pre-abelianas y Abelianas


En algunas ramas de la matemática, como el álgebra homológica, la topologı́a alge-
braica y la geometrı́a algebraica, se trabaja con categorı́as cuyos conjuntos de morfismos
Mor(X, Y) poseen una estructura algebraica, por ejemplo de grupo abeliano y se exige
que además existan elementos como morfismos cero, objeto cero, núcleos y co-núcleos de
morfismos, lo que ha llevado a definir categorı́as con estas propiedades.

13.2.1. Categorı́as Preaditivas y Aditivas. Decimos que una categorı́a A es preadi-


tiva, denotada una Ab-categorı́a, si para cada par de objetos A, B de A, Mor(A, B) posee la
estructura de un grupo abeliano, que denotaremos por el par (Mor(A, B), +) y la composi-
ción
◦ : Mor(B, C) × Mor(A, B) → Mor(A, C)
es una aplicación Z-bilineal. Es decir que

◦( f1 + f2 , g1 +g2 ) = f1 ◦g1 + f1 ◦g2 + f2 ◦g1 + f2 ◦g2 , ∀ ( f1 , g1 ), ( f2 , g2 ) ∈ Mor(B, C)×Mor(A, B)

y
◦(λ f, µg) = λµ( f ◦ g), ∀( f, g) ∈ Mor(B, C) × Mor(A, B), ∀ λ, µ ∈ Z.
La categorı́a Ab es una Ab-categorı́a, pues para cada par de grupos abelianos (G, +), (H, +),
(hom(G, H), +) es un grupo abeliano.
Decimos que un funtor (covariante) F entre dos categorı́as preaditivas es aditivo, si la
aplicación
Mor(A, B) → Mor(F(A), F(B))
es un homomorfismo de grupos, para cada par de objetos A, B. Si F es contravariante,
entonces
Mor(A, B) → Mor(F(B), F(A))
es un homomorfismo de grupos.
Decimos que un objeto de una categorı́a A es un biproducto, si es al mismo tiempo un
producto y un coproducto. En el capı́tulo 8 vimos que, en el caso finito, la suma directa de
grupos abelianos y el producto de grupos abelianos son isomorfos, por lo que G1 ⊕ · · · ⊕ Gn
y G1 , × · · · × Gn son biproductos en Ab.
Si en una Ab-categorı́a A, todo número finito de objetos A1 , . . . , An posee un biproduc-
to en A, entonces se dice que A es una categorı́a adivtiva.
Ab es entonces también una categorı́a aditiva.
346 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

Decimos que una categorı́a A posee morfismos cero, si para cada par de objetos X, Y
de A, existe un morfismo 0YX ∈ MorA (X, Y), tal que el diagrama

(13.32) X
f
/U

0YX 0U
V
 
Y /V
g

es conmutativo, para todo f ∈ MorA (X, U) y para todo g ∈ MorA (Y, V).
Por otra parte, si en el diagrama (13.32), X = U y f := 1X , entonces g ◦ 0YX = 0VX , por
lo que la composición de un morfismo cualquiera g con un morfismo cero es un morfismo
cero. Dejamos al lector mostrar que también la composición de un morfismo cero con
un morfismo cualquiera f es un morfismo cero y que para cada par X, Y de objetos de
A dos morfismos cero son iguales. De aquı́ resulta que el morfismo cero es un morfismo
constante, ya que = 0YX ◦g = 0ZY = 0YX ◦h, para cualquier par de morfismos g, h ∈ Mor(Z, X),
donde Z es un objeto cualquiera de A.
En la categorı́a Grp el homomorfismo f : G → H, tal que f (g) := e, donde e es
el elemento neutro de H es un morfismo cero. Por otra parte cualquier morfismo cero
0GH : G → H mapea a G sobre {e}. Como {e}, el grupo trivial, es un elemento cero de
la categorı́a Grp, por consiguiente objeto final e inicial al mismo tiempo, el morfismo 0GH ,
puede ser factorizado a través de {e}, es decir que el diagrama

0YX
(13.33) /Y
~?
X
~~
~~~
 ~
{e}

es conmutativo, donde los homomorfismos de X en {e} y de {e} en Y son los únicos homo-
morfismos que existen como elemento cero.
Este resultado se puede generalizar para el caso en que la categorı́a A posee un ele-
mento cero. Esto se obtiene, si en el diagrama (13.32) U = 0, V = Y y g := 1Y . Por lo que
todo morfismo cero puede ser factorizado a través del elemento cero.
En muchas ramas de la matemática pura se trabaja con categorı́as que tienen objetos
cuyas propiedades son similares a las del núcleo (kernel) y co-núcleo (co-kernel) de los
homomorfismos de grupos o A-módulos.
Sea A una categorı́a con morfismos cero. Un núcleo (kernel) de un morfismo
f ∈ Mor(X, Y) en A es un par (K, κ), donde K es un objeto de A y κ ∈ Mor(K, X) es un
morfismo, tal que:
1. El diagrama

(13.34) XO ?
?? f
κ ??
??

K /Y
0YK

es conmutativo y dado otro par (K 0 , κ0 ), donde κ0 ∈ Mor(K 0 , X), tal que el dia-
grama (13.34) es conmutativo, existe un único morfismo ϕ ∈ Mor(K 0 , K), tal
que
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 347

2. el diagrama
(13.35) A XO ??
?? f
κ ??
?
κ 0
/
}> K
0YK
<Y
}}
}}}ϕ
} 0K
0

K0 Y

es conmutativo en todas sus componentes.


Nótese que si B es la categorı́a cuyos objetos son los diagramas conmutativos ∆Z ,
(13.36) XO ?
?? f
κ ??
??

Z /Y
Z
0Y

donde f ∈ Mor(X, Y) es fijo y dado otro objeto ∆V un morfismo de ∆Z en ∆V es un morfismo


ϕ ∈ MorA (Z, V), tal que el diagrama
(13.37) B XO ??
?? f
κ ??
?
κ 0
/Y
0VY <
V
?

ϕ
 0ZY
Z
es conmutativo en todas sus componentes, entonces un núcleo de f es un objeto final en B
y por consiguiente es único salvo isomorfismo.
Si (K, κ) es un núcleo del morfismo f ∈ Mor(X, Y), entonces κ : K → X es un
monomorfismo. Si g1 , g2 : Z → K, son dos morfismos de un objeto cualquiera Z en K,
tales que κ ◦ g1 = κ ◦ g2 , entonces obtenemos un diagrama
(13.38) B XO ??
?? f
κ ??
?
κ◦gi
/Y
0K <
K
Y

0ZY
Z
donde i = 1, 2 y κ ◦ g1 = κ ◦ g2 y por ser (K, κ) un objeto final, g1 = g2 . Por consiguiente κ
es un monomorfismo.
En muchos casos, como, por ejemplo, en las categorı́as Grp, Vect K y Mod A , dado un
homomorfismo ϕ : X → Y, el núcleo es ker ϕ ⊆ X y κ es entonces la inclusión.
Dadas dos aplicaciones g, f : X → Y, donde X, Y son objetos de Set . Al subconjunto
de X,
Eql( f, g) := {x ∈ X | g(x) = f (x)},
348 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

lo llamamos el ecualizador de f y g. El concepto puede ser generalizado a una familia F


de aplicaciones de X en Y:
Eql F := {x ∈ X | f (x) = g(x), ∀ g, f ∈ F }.
Si i : Eql F → X, es la inclusión, para cada par de aplicaciones f, g : X → Y
consideremos el diagrama

i /X
f
/
(13.39) Eql F /Y
g

Si h : Z → X es una aplicación, tal que f ◦ h = g ◦ h, para cada par de aplicaciones


f, g ∈ F , entonces existe una única aplicación ϕ : Z → Eql F , tal que el diagrama

/X
i
f
/
(13.40) Eql F O /Y
bEE
EE g
E
ϕ EE
h
E
Z
es conmutativo, para cada par de aplicaciones f, g ∈ F . La existencia y unicidad de ϕ
resulta del hecho que h aplica a Z dentro de Eql F , por lo que ϕ = h es la única aplicación
que satisface lo deseado. En particular para cada par de aplicaciones f, g : X → Y, se tiene
una aplicación ϕ f g : Eql( f, g) → Eql F .
Si para una familia F de aplicaciones entre dos conjuntos X y Y fijos, A es la categorı́a
cuyos objetos son las aplicaciones h : Z → X, tales que f ◦ h = g ◦ h, para todo f, g ∈ F ,
y dado otro objeto h̄ : Z̄ → X, un morfismo entre h : Z → X y h̄ : Z̄ → X es una aplicación
ϕ : Z → Z̄, tal que el diagrama

h̄ /X
f
/
(13.41) Z̄ _> O /Y
>> g
>>
ϕ >>
h

Z
es conmutativo, entonces (Eql F , i) es un objeto final en A. Esta propiedad universal, nos
da la pauta para definir, en una categorı́a cualquiera, el concepto de ecualizador para una
familia de morfismos F .
Entonces, dada una categorı́a cualquiera A y una familia de morfismos F entre dos
objetos fijos X,Y, si B es la categorı́a cuyos objetos son los morfismos h : Z → X, tales
que f ◦ h = g ◦ h, para todo f, g ∈ F , y dado otro objeto h̄ : Z̄ → X, un morfismo entre
h : Z → X y h̄ : Z̄ → X es un morfismo ϕ : Z → Z̄, tal que el diagrama

h̄ /X
f
/
(13.42) Z̄ _> O /Y
>> g
>> h
ϕ >>

Z
es conmutativo. Entonces a un objeto final en B lo llamamos el ecualizador de la familia
F y lo representamos por (Eql F , i). Dejamos al lector la tarea de mostrar que
i : Eql F → X es un monomorfismo.
Nótese que dado un morfismo f entre dos objetos X y Y de una categorı́a A que posee
morfismos cero, el núcleo de f es isomorfo al ecualizador Eql( f, 0YX ).
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 349

Dual al concepto de núcleo se tiene el concepto de co-núcleo o co-kernel. Por ejemplo,


en el álgebra lineal, dada una aplicación lineal entre dos espacios vectoriales
ψ : V → W, se define el co-núcleo como el espacio vectorial coker ψ := W/ Im ψ y se tiene
un homomorfismo sobreyectivo π : W → coker ψ, que hace conmutar al diagrama

(13.43) V
w ww
ww
ψ
ww
0VW
{ww 
W / coker ψ
π

Si se tiene otro diagrama conmutativo

(13.44) V
ψ ~~~ V
~~ 0W
~~ ~ 
W /Z
θ

entonces existe un único homomorfismo ϕ : coker ψ → Z‘, tal que el diagrama

(13.45) V
w ww
ww
ψ
ww
0VW
{ww  0VZ
W / coker ψ
π FF
FF ϕ
FF
FF
θ F" 
,Z

es conmutativo en todas sus componentes.


La existencia y unicidad de ϕ resulta de considerar lo siguiente: Im ψ ⊆ ker θ, por lo
que existe un homomorfismo π̄ : coker ψ → W/ ker θ, que hace conmutar al diagrama

π0 / W/ ker θ
(13.46) W
w O
www
θ
ww π̄
 {www θ̄
Zo ϕ
coker ψ

donde ϕ := θ̄ ◦ π̄.
Esta propiedad nos da la pauta para definir el concepto de co-núcleo en una categorı́a
cualquiera A que posea morfismos cero.
Sea A una categorı́a con morfismos cero y f ∈ MorA (X, Y) un morfismo fijo. Conside-
remos B la categorı́a cuyos objetos son morfismos de gYZ : Y → Z, tales que el diagrama

(13.47) X

f  0X

 
Y

Y / Z
Y
gZ
350 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

es conmutativo. Dado otro objeto gYV : Y → V un morfismo de gYZ en gYV es un morfismo


h ∈ MorA (Z, V), tal que el diagrama
(13.48) X
f  X
 0Y
  0VX
/Z
Y Y
gZ ? ??
??h
??
 
+V
Y
gV

es conmutativo en todas sus partes.


Entonces a un objeto inicial de B lo llamamos el co-núcleo o co-kernel de f y lo
designaremos por el par (coker f, π). Dejamos al lector la inquietud de mostrar que
π : Y → coker f es un epimorfismo.

13.2.2. Ejercicios y Complementos.


Dual al concepto de ecualizador se tiene el de co-ecualizador. Invirtiendo el
sentido de las flechas en la definición de ecualizador, redactar la definición de
co-ecualizador.
Mostrar que el co-núcleo es un caso particular de un co-ecualizador.

13.2.3. Categorı́as Pre-abelianas y Abelianas. Decimos que una categorı́a A es


una categorı́a pre-abeliana, si es aditiva y si todo morfismo f ∈ Ar(A) posee núcleo y
co-núcleo.
Ejemplos clásicos de categorı́as pre-abelianas son Ab, Vect K , Mod A .
Como toda categorı́a pre-abeliana es aditiva, dados dos morfismos f, g ∈ MorA (X, Y),
existe el morfismo f + g, ya que MorA (X, Y) es un grupo abeliano y el morfismo cero 0YX
es el 0 ∈ MorA (X, Y), lo cual resulta de la conmutatividad del diagrama

( f +0YX )
(13.49) X /Y

0XX 0YY
 
X /Y
f

y de la bilinealidad de ◦ respecto de +.
De aquı́ resulta que ker( f − g) = Eql( f, g), por lo que toda categorı́a pre-abeliana
contiene los ecualizadores de cada par de morfismos.
También en una categorı́a pre-abeliana podemos definir los conceptos de imagen y co-
imagen de un morfismo, en base a la existencia de núcleos y co-núcleos. Dado un morfismo
f ∈ Ar(A) y (ker f, i), (coker f, π), definimos
Im f := ker π y Coim f := coker i.
En una categorı́a aditiva A también está garantizada la existencia del objeto cero, el
cual resulta como biproducto sobre una familia vacı́a de objetos de A.
En la categorı́a Grp de los grupos, se dice que un subgrupo H ⊆ G es normal en G,
si para todo g ∈ G, gHg−1 = H, lo cual es también equivalente a decir que H es núcleo
de algún homomorfismo. Inspirados en este concepto, podemos definir, en una categorı́a
pre-abeliana, el concepto de normalidad de la siguiente forma:
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 351

Decimos que un monomorfismo κ : K → X es normal, si (K, κ) es núcleo de algún


morfismo f ∈ Mor(X, Y), donde Y es algún objeto en A. De forma análoga, decimos que
un epimorfismo p : Y → Z es normal, si (Z, p) es co-núcleo de algún morfismo f : X → Y,
donde X es algún objeto en A.
Decimos que una categorı́a A es una categorı́a abeliana, si es una categorı́a pre-
abeliana y todo monomorfismo y todo epimorfismo son normales.
Nuevamente los ejemplos clásicos de categorı́as abelianas son Ab, Vect K , Mod A . En
cualquiera de estas tres categorı́as, si i : H → G es un monomorfrismo, es decir una
inyección, H = ker π, donde π : G → G/H, es la proyección canónica y, si p : G → H
es un epimorfismo, es decir un homomorfismo sobreyectivo, entonces, si i : ker p → G,
coker i = G/ Im i = G/ ker p ' H, por lo que H es co-núcleo de i.

13.2.4. Ejercicios y Complementos.


1. Mostrar que si A es una categorı́a que posee un objeto 0, entonces la composición
X → 0 → Y es el morfismo 0YX .
2. Mostrar que en una categorı́a A con elemento 0, la única aplicación 0 → X y la
única aplicación X → 0, donde X es un objeto cualquiera de A, es el morfismo
cero.
3. Mostrar que si A es una categorı́a que contiene núcleos y co-núcleos y ecuali-
zadores y todo monomorfismo y epimorfismo son normales, entonces se puede
definir una estructura de grupo abeliano sobre el conjunto Mor(X, Y), para cual-
quier par de objetos X, Y de A.

13.2.5. Sucesiones Exactas de Morfismos. Sea A una categorı́a abeliana. Decimos


que la sucesión
f g
X −→ Y −→ Z
de morfismos de A es una sucesión exacta, si Im f = ker g.
En particular las sucesiones
f f
0−→X −→ Y, X −→ Y−→0

son exactas, Ssi f es un monomorfismo, respectivamente un epimorfismo.


Vamos a mostrar que la sucesión
f
(13.50) 0−→X −→ Y

es exacta, Ssi f es un monomorfismo. La demostración la haremos en varias etapas:


1. Sea (K, κ) el núcleo de f . Haremos ver que f es un monomorfismo, Ssi K :=
ker f ' 0.
2. Si i es la única aplicación de 0 en X, entonces Im i := ker π̃ ' K := ker f .
1. Del diagrama

(13.51) XO ?
?? f
κ ??
??

K /Y
K
0Y
352 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

obtenemos f ◦ κ = 0YK = 0KX ◦ f y como f es un monomorfismo 0KX = κ. Entonces


de la propiedad universal de (K, 0KX ), para cualquier objeto Z, tal que el diagrama

(13.52) XO ?
?? f
??
g
??

Z /Y
K
0Y

es conmutativo, se obtiene que g = 0ZX , de donde resulta que (0, i), donde i es
el único morfismo de 0 en X, es también un objeto final. Por consiguiente K :=
ker f ' 0.
Supongamos ahora que ker f ' 0 y consideremos morfismos g1 , g2 ∈ Mor(Z, X),
tales que f ◦ g1 = f ◦ g2 . Como A es una categorı́a abeliana y por consiguiente
preaditiva, tenemos que f ◦g1 − f ◦g2 = (g1 −g2 )◦ f = 0ZY , por lo que el diagrama

(13.53) XO ?
?? f
??
g1 −g2
??

Z /Y
0ZY

es conmutativo y por la propiedad universal del núcleo, que en este caso es 0,


resulta g1 − g2 = 0ZX y por consiguiente g1 = g2 . Lo que muestra que f es un
monomorfismo.
2. Si (C, π̃) es el co-núcleo de i : 0 → X, por definición Im i := ker π̃ y Coim i :=
coker π̃. Vamos a mostrar primero que existe una única factorización de f a través
de coker i. En efecto, por la propiedad universal de coker i se tiene un único
homomorfismo h : coker i → Y, tal que el diagrama

(13.54) 0

i
 0C
  
X π̃ / C ?
0Y
??
??h
??

f
+ Y

es conmutativo, por consiguiente f = h ◦ π̃, lo que nos da un diagrama conmuta-


tivo

(13.55) XO D
DD
DDf
κ̃ DD
D!
ker π̃ ker π̃ / Y
0Y
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 353

y por la propiedad universal de ker f , el cual es isomorfo a 0, se obtiene un único


morfismo ϕ ∈ Mor(ker π̃, 0), que hace conmutar al diagrama
(13.56) @ XO ??
?? f
κ ??
?
κ̃
= 0 0Y / ; Y
zzz
z
zzϕ
zz 0ker π̃
ker π̃
Y

De la conmutatividad del diagrama (13.56), se deduce que κ̃ es el morfismo cero


y la única aplicación ψ : 0 → ker π̃, hace conmutar también al diagrama
(13.57) @ XO DD
DD f
κ̃ DD
DD
κ !
/; Y
={ π̃ 0ker
ker π̃
{
{{
Y

{
{ ψ
{{ 0Y
0
por lo que Im i := ker π̃ ' 0 ' ker f . Lo que muestra que la sucesión (13.50), es exacta si f
es un monomorfismo. Por otra parte, si la sucesión (13.50) es exacta, entonces Im i ' 0 '
ker f y, por consiguiente f es un monomorfismo.
13.2.6. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar que, en una categorı́a abeliana, la sucesión
f
X −→ Y −→ 0
es exacta, Ssi f es un epimorfismo.
2. Mostrar que en una categorı́a abeliana la sucesión
k f π
0 −→ ker f −→ X −→ Y −→ coker f −→ 0
es exacta.
3. Mostrar que, en una categorı́a abeliana, la sucesión
f
0 −→ X −→ Y −→ 0
es exacta, Ssi f es un bimorfismo. En el caso en que A := Mod A , la sucesión es
exacta, Ssi f es un isomorfismo.
4. Una sucesión de la forma
k f
0 −→ A −→ X −→ Y −→ 0
en una categorı́a abeliana, se llama una sucesión corta. Mostrar que una sucesión
corta es exacta, Ssi k es un monomorfismo, (A, k) es el núcleo de f y f es un
epimorfismo.
5. Mostrar que en una categorı́a abeliana, la sucesión corta
k π
0 −→ A −→ X −→ coker k −→ 0
es exacta.
354 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

6. Decimos que un funtor covariante, F : A → B, entre dos categorı́as abelianas,


es exacto, si dada cualquier sucesión corta exacta
k f
0 −→ A −→ X −→ Y −→ 0
la sucesión
k∗ f∗
0 −→ F(A) −→ F(X) −→ F(Y) −→ 0
es exacta. En forma similar si F es un funtor contravariante, F es exacto si
f∗ k∗
0 −→ F(Y) −→ F(X) −→ F(A) −→ 0
es exacta.

Si F es un funtor covariante y sólo la sucesión


k f
0 −→ A −→ X −→ Y
es exacta, entonces se dice que F es un funtor exacto por la izquierda. De igual
modo, si F es contravariante y sólo sucesión
f∗ k∗
0 −→ F(Y) −→ F(X) −→ F(A)
es exacta.
Si F es un funtor covariante y sólo la sucesión
k f
A −→ X −→ Y −→ 0
es exacta, entonces se dice que F es un funtor exacto por la derecha. Igualmente
si F es contravariante y sólo la sucesión
f∗ k∗
F(Y) −→ F(X) −→ F(A) −→ 0
es exacta.
Si Ab es la categorı́a de grupos abelianos y
κ ϕ
0 −→ K −→ G −→ H −→ 0
una sucesión exacta de grupos abelianos, mostrar que, en general, sólo la suce-
sión
κ∗ ϕ∗
0 −→ hom(A, K) −→ hom(A, G) −→ hom(A, H)
es exacta, por lo que hom(A, ), donde A es un grupo abeliano fijo, es un funtor
exacto por la izquierda. Lo mismo con el funtor hom( , A). (Ver teoremas 4.40,
4.41 y serie de ejercicios y complementos 4.3.5).
7. Sea Mod A la categorı́a de los A-módulos, donde A es un anillo conmutativo
con unidad. Dados dos objetos M, N de Mod A , denotaremos por HomA (M, N
al conjunto de morfismos de M en N. Mostrar que HomA es un bifuntor de
Mod A × Mod A → Mod A , covariante en la segunda variable y contravariante en la
primera. Mostrar también que tanto HomA (M, ), como HomA ( , M) son funtores
exactos sólo por la izquierda.
8. Mostrar que si F : A → B, donde A, B son categorı́as abelianas, es un funtor
exacto y
E0 → E1 → E2 → E3 → · · ·
es una sucesión exacta en la categirı́a A, entonces la sucesión
F(E0 ) → F(E1 ) → F(E2 ) → F(E3 ) → · · ·
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 355

es exacta en la categorı́a B. Lo mismo, si F es contravariante y exacto, invirtiendo


las flechas en la sucesión de los F(Ei ).
9. Mostrar que un funtor covariante F es exacto por la izquierda, Ssi dada la suce-
sión exacta
0 → E 0 → E → E 00 ,
la sucesión
0 → F(E 0 ) → F(E) → F(E 00 )
es exacta.
10. Si F es un funtor contravariante, entonces F es exacto por la izquierda, Ssi dada
la sucesión exacta
E 0 → E → E 00 → 0,
la sucesión
0 → E 00 → E → E 0
es exacta.
11. Si F es un funtor covariante, entonces F es exacto por la derecha, Ssi dada la
sucesión exacta
E 0 → E → E 00 → 0,
la sucesión
E 0 → E → E 00 → 0
es exacta.
12. Si F es un funtor contravariante, entonces F es exacto por la derecha, Ssi dada
la sucesión exacta
0 → E 0 → E → E 00 ,
la sucesión
E 00 → E → E 0 → 0
es exacta.
13.2.7. Lı́mites y Co-lı́mites. Muchos de los objetos universales en una categorı́a
se obtienen por medio de un proceso de lı́mite o de co-lı́mite de una familia de diagra-
mas de morfismos. El concepto abstracto de lı́mite o co-lı́mite en la teorı́a de categorı́as,
es una generalización a los conceptos de productos, coproductos, push-outs y pull-backs.
Particular relevancia han adquirido, sobre todo en la geometrı́a y topologı́a algebraicas, los
conceptos de lı́mite inductivo o directo y el de lı́mite proyectivo o inverso.
Si F es una familia de conjuntos y I un conjunto, a una aplicación
ϕ : I → F,
tal que ϕ(i) := Ai ∈ F , la llamamos una indización de la familia F por el conjunto I y a
(Ai )i∈I la familia indizada por I.
En teorı́a de categorı́as este concepto se generaliza por el de J-diagrama.
Dada una categorı́a A un J-diagrama o diagrama de tipo J, es un funtor
F : J → A,
donde J es una categorı́a. F actúa como una “indización” de los objetos y morfismos de A,
por medio de los objetos de J. La categorı́a J es llamada la categorı́a ı́ndice del J-diagrama
F.
Si, en particular, A := Set y J la categorı́a discreta D(I), donde I es un conjunto,
entonces un J-diagrama, es una familia de conjuntos indizada por I.
356 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

Dado un J-diagrama F : J → A, un cono de F es un par (N, Ψ), donde N es un objeto


de A y Ψ es una familia de morfismos
ψX : N → F(X),
tales que para cada morfismo f : X → Y, F( f ) ◦ ψX = ψY .
Sea CF (A) la categorı́a cuyos objetos son los conos de F. Un morfismo entre dos conos
(M, Φ) y (N, Ψ) es un morfismo h ∈ MorA (M, N), tal que el diagrama
(13.58) N
h
ψX  ψY
MD
z DDD φY
φX zz
zz DD
z DD

|zz " 
F(X) / F(Y)
F( f )

sea conmutativo, para cada par de objetos X, Y en J y para cada morfismo f ∈ MorJ (X, Y).
A un objeto final en CF (A) lo llamamos el lı́mite del J-diagrama F : J → A. Como
objeto final de una categorı́a el lı́mite de un J-diagrama es único, salvo isomorfismo.
E 13.5.

1. Si J es la categorı́a vacı́a, entonces un cono en CF ((A) es, simplemente, un objeto


en A y un lı́mite es un objeto final de A.
2. Si J es una categorı́a discreta, por ejemplo, D(I), donde I es un conjunto, en-
tonces, como se indicó arriba, un J-diagrama es una familia indizada por I y un
lı́mite es el producto sobre dicha familia. En particular si F es el funtor constante
sobre un único objeto X de A, entonces el lı́mite es la J-potencia de X, denotada
por X J .
3. Si J es una categorı́a con únicamente dos objetos y MorJ (X, Y) := { f, g}, enton-
ces el lı́mite de un J-diagrama es el equalizador Eql(F( f ), F(g)). Es decir que
el ecualizador y por consiguiente el núcleo de un morfismo, se pueden obtener
como lı́mite de un determinado J-diagrama.
4. Sea (I, 6) un conjunto inductivamente ordenado y J := A(I)∗ , la categorı́a, cuyos
objetos son los elementos de I y existe un único morfismo i → j ⇔ j 6 i. Un
J-diagrama, en este caso, se llama un sistema inverso o proyectivo y consta de
una familia (Xi , ( f ji ))i∈I , donde, para j 6 i, f ji ∈ MorA (Xi , X j ). Un cono (N, Ψ) de
F : J → A viene dado por una familia de diagramas conmutativos
(13.59) N@
 @@ ψ
ψi
 @@ j
 @@
  
Xi / Xj
f ji

para j 6 i.
El lı́mite del diagrama F : J → A, se llama el lı́mite inverso o proyectivo de
la familia (Xi , ( f ji ))i∈I y se representa por (lim Xi , Φ) o bien por (proj lim Xi , Φ).
←−−
5. Lı́mites inversos existen en la categorı́a Grp de grupos y en la de Mod A de A-
módulos. En efecto, dado un sistema inverso (Gi , ( f ji ))i∈I de grupos (A-módulos)
y (G, (pi )i∈I ) el producto sobre I, entonces si H ⊆ G, es el subgrupo (submódulo)
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 357

consistente de los elementos (x j ) j∈I ∈ G, tales que f ji (xi ) = x j , (H, Φ), donde Φ
es la familia de homomorfismos inducida por las proyecciones pi : G → Gi , es
lı́mite proyectivo del sistema inverso (Gi , ( f ji ))i∈I . Dejamos al lector verificar que
(H, Φ), satisface la propiedad universal correspondiente.
Dual al concepto de lı́mite es el concepto de co-lı́mite. Dado un J-diagrama
F : J → A, un co-cono es un par (N, Ψ), donde N es un objeto de A y Ψ es una familia de
morfismos
ψX : F(X) → N,
tales que para cada morfismo f ∈ MorJ (X, Y), ψY ◦ F( f ) = ψX .
Sea CF (A) la categorı́a cuyos objetos son co-conos de F. Un morfismo entre dos co-
conos (M, Φ) y (N, Ψ) es un morfismo h ∈ MorA (M, N), tal que el diagrama

(13.60) F(X)
F( f )
/ F(Y)
22DD X z
22 DDDφ φ zz
Y

22 DDD z z
z
22 " |zz
X 2 Y
ψ 22 M
ψ
22
22 h
  
N
sea conmutativo, para cada par de objetos X, Y en J y para cada morfismo f ∈ MorJ (X, Y).
A un objeto inicial en CF (A) lo llamamos el co-lı́mite del J-diagrama F : J → A.
Como objeto inicial de una categorı́a el co-lı́mite de un J-diagrama es único, salvo isomor-
fismo.
E 13.6.

1. Si J es la categorı́a vacı́a, entonces un co-cono de F es simplemente un objeto


de A y el co-lı́mite un objeto inicial de A.
2. Si J es una categorı́a discreta, por ejemplo, D(I), donde I es un conjunto, en-
tonces, como se indicó arriba, un J-diagrama es una familia indizada por I y
un co-lı́mite es el coproducto sobre dicha familia. En particular si F es el funtor
constante sobre un único objeto X de A, entonces el co-lı́mite es la J-co-potencia
de X, denotada por XJ .
3. Si J es una categorı́a con únicamente dos objetos y MorJ (X, Y) := { f, g}, en-
tonces el co-lı́mite de un J-diagrama es el co-equalizador Coeql(F( f ), F(g)). Es
decir que el co-ecualizador y por consiguiente el co-núcleo de un morfismo, se
pueden obtener como co-lı́mite de un determinado J-diagrama.
4. Sea (I, 6) un conjunto inductivamente ordenado y J := A(I), la categorı́a, cuyos
objetos son los elementos de I y existe un único morfismo i → j ⇔ i 6 j. Un
J-diagrama, en este caso, se llama un sistema directo o inductivo y consta de una
familia (Xi , ( f ji ))i∈I , donde, para i 6 j, f ji ∈ MorA (Xi , X j ). Un co-cono (N, Ψ) de
F : J → A viene dado por una familia de diagramas conmutativos
f ji
(13.61) Xi ? / Xj
?? 
?? 
?
ψi ??  ψ j
 
N
358 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES

para i 6 j. El co-lı́mite del diagrama F : J → A, se llama el lı́mite directo


o inyectivo de la familia (Xi , ( f ji ))i∈I y se representa por (lim Xi , Φ) o bien por
−−→
(inj lim Xi , Φ). Algunos autores lo llaman también lı́mite inductivo..
5. Lı́mites directos existen en la categorı́a Ab de grupos abelianos y en la de Mod A
de A-módulos. En efecto, dado un sistema directo (Gi , ( f ji ))i∈I de grupos abe-
lianos (A-módulos), si H es el cociente de la suma directa (G, (gi )i∈I ), con el
subgrupo (submódulo) N, generado por los elementos de la forma xi j ,donde para
i 6 j, la componente i es x ∈ Gi , la componente j es − f ji (x) y para i , k , j, la
componente k es cero. Entonces (H, (hi )i∈I ), donde hi := π ◦ gi y
π:G→H
es la proyección canónica, es un lı́mite directo de la familia (Gi , ( f ji ))i∈I .
13.2.8. Ejercicios y Complementos.
1. Sea Grp I , donde I es un conjunto inductivamente ordenado, cuyos objetos son
todos los sistemas inversos de grupos (Gi , ( f ji ))i∈I . Dado otro sistema inverso
(Hi , (gij ))i∈I , un morfismo

h : (Gi , ( f ji ))i∈I :→ (Hi , (gij ))i∈I


es una familia de morfismos (hi ∈ hom(Gi , Hi ))i∈I , tal que, para cada par de
ı́ndices i, j ∈ I, con j 6 i el diagrama

(13.62) Gi
hi
/ Hi

f ji gij
 
Gj / Hj
hj

sea conmutativo. Mostrar que Grp I cumple con los axiomas de una categorı́a.
2. Sea Ab I , donde I es un conjunto inductivamente ordenado, cuyos objetos son
todos los sistemas directos de grupos abelianos (Gi , ( f ji ))i∈I . Dado otro sistema
directo (Hi , (gij ))i∈I , un morfismo

h : (Gi , ( f ji ))i∈I :→ (Hi , (gij ))i∈I


es una familia de morfismos (hi ∈ hom(Gi , Hi ))i∈I , tal que, para cada par de
ı́ndices i, j ∈ I, con i 6 j el diagrama

(13.63) Gi
hi
/ Hi

f ji gij
 
Gj / Hj
hj

sea conmutativo. Mostrar que Ab I cumple con los axiomas de una categorı́a.
3. Mostrar que lim y lim son funtores de Grp I en Grp, respectivamente de Ab I en
←−− −−→
Ab.
4. Decimos que una sucesión corta de sistemas inversos de grupos
0 → (Ai ) → (Bi ) → (Ci ) → 0
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 359

es exacta, si para cada i ∈ I, la sucesión de grupos


0 → Ai → Bi → Ci → 0
es exacta. Mostrar que el funtor lim es sólo exacto por la derecha, es decir que la
←−−
sucesión
0 → lim Ai → lim Bi → lim Ci
←−− ←−− ←−−
es exacta. Mientras que el funtor lim es exacto.
−−→
5. Dada una familia de A-módulos (Mi )i∈I y un módulo fijo N, mostrar que
M  Y
HomA Mi , N ' HomA (Mi , N)
i∈I i∈I
y que  Y  Y
HomA N, Mi ' (N, Mi ).
i∈I i∈I
¿Vale también
Y  M
HomA Mi , N ' HomA (Mi , N)?
i∈I i∈I

6. Mostrar que si (Mi , ( f ji ))i∈I es un sistema inverso (directo) de A-módulos, enton-


ces (HomA (N, Mi ), ( f ji )∗ )i∈I es un sistema inverso (directo) de A-módulos y que
(HomA (Mi , N), ( fi j )∗ )i∈I es un sistema directo (inverso) de A-módulos.
7. Sea (Mi , ( f ji ))i∈I un sistema inverso de A-módulos. Mostrar que para cualquier
A-módulo N
lim HomA (N, Mi ) ' Hom(N, lim Mi ).
←−− ←−−
Es decir que los funtores Hom(N, ) y lim son intercambiables. Sin embargo éste
←−−
no es el caso, con lim, si (Mi , ( f ji ))i∈I es un sistema directo. Se puede mostrar que
−−→
existe un homomorfismo natural
h : lim HomA (N, Mi ) → HomA (N, lim Mi ),
−−→ −−→
pero en general no se puede decir más. En el caso en que N es finitamente gene-
rado, se puede mostrar que este homomorfismo es inyectivo. En el caso en que
N es finitamente presentable, es decir, existe una sucesión exacta de A-módulos
F1 → F0 → M → 0,
donde F0 , F1 son A-módulos libres finitamente generados, entonces se puede
mostrar que h es un isomorfismo de A-módulos.
8. Sea M un A-módulo. Mostrar que la familia de todos los submódulos finitamente
generados de M puede ser, por inclusión, inductivamente ordenado y que M es
el lı́mite inductivo sobre dicha familia.
CAPı́TULO 14

ÁLGEBRAS UNIVERSALES

Entenderemos por álgebra universal un álgebra que resulta como elemento universal
de una determinada categorı́a, como son las álgebras tensoriales, simétricas, exteriores y
de Clifford, entre otras. Las álgebras simétricas y exteriores resultan como un cociente del
álgebra tensorial.
A lo largo de este capı́tulo A denotará un anillo conmutativo con unidad, salvo indica-
ción de lo contrario.

14.1. Producto Tensorial y Álgebra Tensorial


El producto tensorial de módulos o espacios vectoriales ha adquirido una gran rele-
vancia y encontrado aplicación en muchas de las áreas de las matemáticas modernas, en
particular en la geometrı́a y topologı́a algebraica. Una de sus aplicaciones más usuales es
la linearización de aplicaciones multilineales, pues como veremos toda aplicación multi-
lineal se factoriza, a través del producto tensorial en una aplicación lineal. Por medio del
producto tensorial podemos también ampliar nuestro anillo de coeficientes en un A-álgebra
o en un A-módulo, incluso ampliar el anillo de coeficientes a un determinado módulo.
Dándonos la suma directa sobre N de los n-productos tensoriales de un A-módulo E
con sigo mismo, se obtiene un A-álgebra graduada, llamada el álgebra tensorial sobre E,
la cual es, en cierto modo una generalización del álgebra de polinomios, con la diferencia
que no es conmutativa. Veremos que, a partir del álgebra tensorial podemos obtener, como
cociente, el álgebra de polinomios, el álgebra simétrica y el álgebra exterior. Igualmente se
obtienen, a partir del álgebra tensorial, las álgebras de Clifford y de Weyl. Como veremos
el álgebra tensoria, por su aspecto general es la base para consruir muchas otras.
14.1.1. Producto Tensorial de A-Módulos. Si bien el producto tensorial se puede
definir sobre A-módulos, donde A no es un anillo conmutativo, por simplicidad, nosotros
asumiremos que el anillo A es conmutativo con unidad, para evitar diferenciar módulos por
la izquierda, por la derecha y el concepto de bimódulo.
Si E1 , . . . , En , F son A-módulos, denotaremos por
Ln (E1 , . . . , En ; F)
el módulo de las aplicaciones n-multilineales
f : E1 × · · · × En → F.
Si E1 = E2 = · · · = En , entonces escribiremos Ln (E, F).
Recordamos al lector que una aplicación multilineal es una aplicación que es lineal en
cada variable, es decir
f (x1 , . . . , xi +yi , xi+1 , . . . , xn ) = f (x1 , . . . , xi , . . . , xn )+ f (x1 , . . . , yi , . . . , xn ), ∀ i = 1, . . . , n.
y
f (x1 , . . . , λxi , xi+1 , . . . , xn ) = λ f (x1 , . . . , xi , . . . xn ), ∀ λ ∈ A, i = 1, . . . , n.
361
362 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

1 ,...,E n )
Dados los A-módulos E1 , . . . , En fijos, vamos a considerar la categorı́a Mod (E
A
cuyos objetos son las aplicaciones n-multilineales de E1 , . . . , En en cualquier objeto de
Mod A . Dados dos objetos
f : E1 × · · · × En → F y g : E1 × · · · × En → G,
un morfismo de f → g es un homomorfismo de A-módulos h : F → G, que hace conmutar
al diagrama
5
lll F
(14.1)
lllll
l
lll f
E1 × · · · × ERn h
RRR
RRR
g RRRR 
R)
G
1 ,...,E n )
Un objeto inicial en Mod (EA es llamado un producto tensorial de E1 , . . . , En y lo
denotaremos por (E1 ⊗ · · · ⊗ En , ϕ), donde
ϕ : E1 × · · · × En → E1 ⊗ · · · ⊗ En
es una aplicación n-multilineal. Como objeto inicial de una categorı́a, el producto tensorial
es único, salvo isomorfismo.
Entonces, si
g : E1 × · · · × En → G
es una aplicación multilineal , existe una única aplicación lineal
h : E1 ⊗ · · · ⊗ En → G,
tal que el diagrama

(14.2) E15 ⊗ · · · ⊗ En
lllll
l
lll ϕ
E1 × · · · × ERn h
RRR
RRR
g RRRR 
R)
G
conmuta. h es entonces la aplicación que “lineariza” a la aplicación n-multilineal g.

14.1.2. Construcción Explı́cita de un Producto Tensorial. Probaremos ahora, que


el producto tensorial de A-módulos existe, dándonos una construcción explı́cita del mismo.
Sea M el módulo libre generado por el conjunto E1 × · · · × En , entonces, existe una
inyección canónica
E1 × · · · × En → M.
Con el fin de obtener una aplicación n-multilineal, sea N el submódulo de M generado por
todos los elementos de la forma
(x1 , . . . , xi + yi , . . . , xn ) − (x1 , . . . , xi , . . . , xn ) − (x1 , . . . , yi , . . . , xn )

(x1 , . . . , λxi , . . . , xn ) − λ(x1 , . . . , xi , . . . , xn )


14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 363

para todo xi , yi ∈ Ei , λ ∈ A y formemos M/N. Entonces por la definición de N la composi-


ción ϕ que hace conmutar al diagrama
(14.3) E1 × · · · ×MEn /M
MMM
MMM π
ϕ MMM
& 
M/N
es una aplicación n-multilineal. Vamos a mostrar que (M/N, ϕ) es un objeto inicial en
A(E1 ,...,En ) .
En efecto, dado
g : E1 × · · · × En → G,
por la propiedad de módulo libre generado por E1 × · · · × En , g induce una aplicación lineal
ĝ : M → G,
que hace conmutar al diagrama

5M
lll
(14.4)
l llll
lll
E1 × · · · × ERn ĝ
RRR
RRR
g RRRR 
R)
G
Como g es multilineal, ĝ se anula sobre N, por lo que puede ser factorizada a través de
M/N, obteniendo un homomorfismo g∗ , que hace conmutar al diagrama
(14.5) l5 M/N
l
ϕ
l lll
l
lll
E1 × · · · × E
RRnR
g∗
RRR
R
g RRRR
R) 
G
como la imagen de ϕ genera todo M/N, g∗ está unı́vocamente determinada por g, por lo
que es única. Esto muestra que M/N ' E1 ⊗ · · · ⊗ En .
Cuando existe posibilidad de confusión respecto de qué anillo estamos tomando la
linearidad de un homomorfismo de módulos (éste es el caso cuando E es también módulo
respecto de otro anillo B), entonces se suele escribir el producto tensorial como
E 1 ⊗A · · · ⊗A E n .
Para (x1 , . . . , xn ) ∈ E1 × · · · × En , se suele escribir
ϕ(x1 , . . . , xn ) = x1 ⊗ · · · ⊗ xn = x1 ⊗A · · · ⊗A xn
y para todo i = 1, . . . , n se tiene
x1 ⊗ · · · ⊗ λxi ⊗ · · · ⊗ xn = λ(x1 ⊗ · · · ⊗ xn )
y
x1 ⊗ · · · ⊗ (xi + yi ) ⊗ · · · ⊗ xn = (x1 ⊗ · · · ⊗ xi ⊗ · · · ⊗ xn ) + (x1 ⊗ · · · ⊗ yi ⊗ · · · ⊗ xn ),
para todo xi , yi ∈ Ei .
En particular resulta que, si para algún i = 1, . . . , n, xi = 0, entonces
x1 ⊗ · · · ⊗ 0 ⊗ · · · ⊗ xn = 0
364 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

.
O́. Como el lector podrá darse cuenta, el submódulo N está construido, de
forma tal, para que la composición
E1 × · · · × En → M → M/N
sea bilineal.
Puede suceder que el producto tensorial de dos módulos sea 0, como ocurre con los
Z-módulos Z/nZ y Z/mZ, donde n, m son enteros mayores que uno y primos relativos
entre sı́. En efecto, en
Z/nZ ⊗Z Z/mZ

x ⊗ y = (rn + sm)(x ⊗ y) = r(nx ⊗ y) + s(x ⊗ my) = 0,


donde r, s ∈ Z, tales que rn + sm = 1, y como los elementos de la forma x ⊗ y generan
Z/nZ ⊗Z Z/mZ, se tiene que
Z/nZ ⊗Z Z/mZ = 0.
T 14.1. Para todo A-módulo E, se tiene un único isomorfismo
A ⊗A E ' E
D́. En efecto, la aplicación
· : A × E → E,
tal que ·(λ, x) := λx es bilineal, por lo que se tiene un único homomorfismo
g : A ⊗ E → E,
tal que λ ⊗ x 7→ λx, para todo λ ∈ A, x ∈ E. g es sobreyectiva, ya que, dado x ∈ E,
x = g(1 ⊗ x), por otra parte si g(λ ⊗ x) = λx = 0, entonces λ ⊗ x = 1 ⊗ λx = 1 ⊗ 0 = 0, por
lo que g es inyectiva. Por lo tanto g es un isomorfismo. 

T 14.2. Sean E, F, dos A-módulos. Entonces se tiene un único isomorfismo


E ⊗ F ' F ⊗ E,
tal que x ⊗ y 7→ y ⊗ x, ∀ (x, y) ∈ E × F.
D́. En efecto, la aplicación E × F → F ⊗ E, tal que (x, y) 7→ y ⊗ x es
bilineal, por lo que existe un único homomorfismo h : E ⊗ F → F ⊗ E, tal que x⊗y 7→ y⊗ x.
De forma similar, invirtiendo el orden de los factores obtenemos un único homomorfismo
g : F ⊗ E → E ⊗ F, el cual es una inversa de h, por la propiedad universal. 

T 14.3. Sean E1 , E2 , E3 A-módulos. Entones existe un único isomorfismo


(E1 ⊗ E2 ) ⊗ E3 ' E1 ⊗ (E2 ⊗ E3 ),
tal que
(x ⊗ y) ⊗ z 7→ x ⊗ (y ⊗ z)
para todo x ∈ E1 , y ∈ E2 , z ∈ E3 .
14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 365

D́. La unicidad, en caso de mostrar su existencia, está garantizada, ya que


los elementos (x ⊗ y) ⊗ z generan (E1 ⊗ E2 ) ⊗ E3 . Para probar la existencia, sea x ∈ E1 y
consideremos la aplicación
f x : E2 × E3 → (E1 ⊗ E2 ) ⊗ E3 ,
definida por f x (y, z) := (x ⊗ y) ⊗ z, la cual es bilineal. Por consiguiente f x se factoriza a
través de E2 ⊗ E3 e induce una aplicación lineal
f¯x : E2 ⊗ E3 → (E1 ⊗ E2 ) ⊗ E3 ,
con ayuda de la cual nos construimos una aplicación bilineal
g : E1 × (E2 ⊗ E3 ) → (E1 ⊗ E2 ) ⊗ E3 ,
tal que g(x, α) := f¯x (α), para cada x ∈ E1 , α ∈ E2 ⊗ E3 , la cual nuevamente se factoriza a
través de E1 ⊗ (E2 ⊗ E3 ), obteniendo un único homomorfismo
ĝ : E1 ⊗ (E2 ⊗ E3 ) → (E1 ⊗ E2 ) ⊗ E3 .
Empleando un proceso similar se obtiene una inversa de ĝ. 

Propiedades Funtoriales del Producto Tensorial. Si se tiene una familia de homo-


morfismos de A-módulos
fi : Ei → Fi , i = 1, . . . , n,
ésta induce un homomorfismo
n
Y n
Y
f : Ei → Fi , donde f := f1 × · · · × fn .
i=1 i=1

La composición de f con la aplicación canónica


ϕF : F 1 × · · · × F n → F 1 ⊗ · · · ⊗ F n
es n-multilineal e induce una única aplicación lineal
T ( f ) : E1 ⊗ · · · ⊗ En → F1 ⊗ · · · ⊗ Fn
que hace conmutar al diagrama
ϕE
E1 × · · · × En / E1 ⊗ · · · ⊗ En

f T(f)
 ( 
F1 × · · · × Fn / F1 ⊗ · · · ⊗ Fn
ϕF

T ( f ) es la única aplicación, tal que T ( f )(x1 ⊗ · · · ⊗ xn ) = ( f (x1 ) ⊗ · · · ⊗ f (xn )).


Por otra parte si
gi : Mi → Ei , i = 1, . . . , n
es otra familia de homomorfismos de A-módulos, entonces
T ( f ◦ g) = T ( f ) ◦ T (g) y T (1E1 ×···×En ) = 1E1 ⊗···⊗En .
T puede ser considerada entonces, como una aplicación
n
Y n
O n
O 
T: HomA (Ei , Fi ) → HomA Ei , Fi ,
i=1 i=1 i=1
366 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

que es bilineal e induce un homomorfismo


n
O n
O n
O 
(14.6) T̂ : HomA (Ei , Fi ) → HomA Ei , Fi .
i=1 i=1 i=1

Por esta razón, por abuso de lenguaje, se suele escribir f1 ⊗ · · · ⊗ fn , en lugar de T ( f ), lo


n
HomA (Ei , Fi ) .
N
cual no debe ser confundido con f1 ⊗ · · · ⊗ fn ∈
i=1
Por lo anteriormente descrito resulta entonces, que el n-producto tensorial, es un n-
funtor:
n
O
: Mod A × · · · × Mod A → Mod A
i=1
En particular, cuando n = 2 y F es un A-módulo fijo, se tiene un funtor
τF : Mod A → Mod A ,
tal que τF (X) := F ⊗ X, para cada objeto X de Mod A . Dado un homomorfismo
f ∈ HomA (X, Y), se tiene un homomorfismo
τF ( f ) := 1 ⊗ f : F ⊗ X → F ⊗ Y.
El siguiente teorema nos da las relaciones que existen entre aplicaciones lineales, bi-
lineales y producto tensorial.
T 14.4. Dados tres A-módulos, E, F, G, se tienen los siguientes isomorfismos
naturales
HomA (E, HomA (F, G)) ' L2 (E, F; G) ' HomA (E ⊗ F, G).

D́.

i) Se tiene un homomorfismo natural


h : L2 (E, F; G) → HomA (E, HomA (F, G)).
En efecto, dada una aplicación bilineal f : E × F → G y x ∈ E, la aplicación
f x : F → G,
definida por f x (y) := f (x, y) es lineal. Por otra parte, también la aplicación
ϕ f : E → HomA (F, G),
definida por ϕ f (x) := f x , también es lineal. Entonces definimos h, como la apli-
cación lineal h( f ) := ϕ f .
ii) Se tiene un homomorfismo natural
g : HomA (E, HomA (F, G)) → L2 (E, F; G).
En efecto, dado ϕ ∈ HomA (E, HomA (F, G)), Sea fϕ : E × F → G, la aplicación
bilineal, tal que
fϕ (x, y) := ϕ(x)(y).
Entonces definimos g(ϕ) := fϕ y g es una inversa de h.
14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 367

iii) Se tiene un homomorfismo natural


ψ : L2 (E, F; G) → HomA (E ⊗ F, G).
En efecto, por la propiedad universal del producto tensorial, dada una aplicación
bilineal f , ésta induce un único homomorfismo fˆ ∈ HomA (E ⊗ F, G), tal que
fˆ(x ⊗ y) = f (x, y) y definimos ψ( f ) := fˆ.
ψ es inyectiva, pues si ψ( f ) = 0, entonces f (x, y) = ψ( f )(x ⊗ y) = 0,
∀ (x, y) ∈ E × F y f = 0.
ψ es sobreyectiva, pues dado un homomorfismo
θ : E ⊗ F → G,
la composición de θ, con la aplicación bilineal canónica ϕ : E × F → E ⊗ F es
una aplicación bilineal
f : E × F → G,
tal que ψ( f ) = θ.

El siguiente teorema nos muestra que el producto tensorial es distributivo respecto de
la suma directa de A-módulos.
T 14.5. Sea F un A-módulo fijo, (Ei )i∈I una familia indizada de A-módulos y
M
E := Ei .
i∈I

Entonces se tiene un isomorfismo


M
E⊗F ' (Ei ⊗ F).
i∈I

D́. Sean, para cada i ∈ I,


ψi : Ei → E,
las inyecciones canónicas. Aplicando el funtor τF , obtenemos, para cada i ∈ I, homomor-
fismos
ψi ⊗ 1F : Ei ⊗ F → E ⊗ F.
Por la propiedad universal de la suma directa, existe un único homomorfismo
M
ψ: (Ei ⊗ F) → E ⊗ F,
i∈I
tal que, para cada i ∈ I, el diagrama
ψi ⊗1F
Ei ⊗ F / E⊗F
t t:
ttt
θi tt
L  tt ψ
(Ei ⊗ F)
i∈I

donde θi son las inyecciones canónicas, es conmutativo.


Por otra parte, la aplicación
M
f :E×F → (Ei ⊗ F),
i∈I
368 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

definida por X  X  X
f xi , y := ψi (xi ) ⊗ y = (ψ(xi ) ⊗ y),
i∈I i∈I i∈I
es bilineal e induce un único homomorfismo
M
fˆ : E ⊗ F → (Ei ⊗ F),
i∈I
el cual, por la propiedad universal del producto tensorial, es el inverso de ψ (¡ejercicio!).

Los resultados que demostraremos a continuación nos muestran que, en general, el
funtor τF no es un funtor exacto. En contraposición al funtor HomA (F, ), τF es sólo exacto
por la derecha.
T 14.6. Sea
ϕ ψ
0 → E 0 → E → E 00 → 0
una sucesión exacta de A-módulos y F un A-módulo, entonces la sucesión
1F ⊗ϕ 1F ⊗ψ
F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ E 00 → 0
es exacta.
D́. Vamos a empezar mostrando que el homomorfismo 1F ⊗ ψ es so-
breyectivo. En efecto, dado x00 ∈ E 00 , existe x ∈ E, tal que ψ(x) = x00 , por lo que
y ⊗ x00 = (1F ⊗ ψ)(y ⊗ x), como F ⊗ E 00 es generado por todos los elementos de la for-
ma y ⊗ x00 , con x00 ∈ E 00 , resulta la sobreyectividad de 1F ⊗ ψ.
Vamos a mostrar ahora que Im(1F ⊗ ϕ) = ker(1F ⊗ ψ): Como Im ϕ = ker ψ se obtiene
de inmediato, que Im(1F × ϕ) ⊆ ker(1F ⊗ ψ). Sea M := Im(1F ⊗ ϕ) y consideremos el
homomorfismo canónico
f : F ⊗ E/M → F ⊗ E 00
el cual es inyectivo, Ssi M = ker(1F ⊗ ψ). Vamos a definir un homomorfismo
g : F ⊗ E 00 → (F ⊗ E)/M,
tal que g◦ f = 1(F⊗E)/M , lo que mostrarı́a que f es inyectiva y que ker(1F ⊗ψ) = Im(1F ⊗ϕ).
Dados x00 ∈ E 00 , y ∈ F, sea x ∈ E, tal que ψ(x) = x00 . Definimos una aplicación
h : F × E 00 → (F ⊗ E)/M,
tal que h(y, x00 ) := y ⊗ x (mód M). Vamos a mostrar que h está bien definida y que es
independiente de la escogencia de x. En efecto, sean x1 , x2 ∈ E, tales que ψ(x1 ) = ψ(x2 ) =
x00 , entonces ψ(x1 − x2 ) = 0 y (x1 − x2 ) ∈ ker ψ = Im ϕ, por lo que existe x0 ∈ E 0 , tal que
ϕ(x0 ) = x1 − x2 . Entonces
y ⊗ x1 − y ⊗ x2 = y ⊗ (x1 − x2 ) = y ⊗ ϕ(x0 ) ∈ M
Por consiguiente y ⊗ x1 ≡ y ⊗ x2 (mód M), por lo que h está bien definida. Por otra parte
h es bilineal, por lo que induce un homomorfismo
g : F ⊗ E 00 → (F ⊗ E)/M,
Entonces (g ◦ f )(y ⊗ x) = y ⊗ x (mód M), como los elementos de la forma y ⊗ x00 generan
F ⊗ E 00 , se obtiene que g ◦ f = 1(F⊗E)/M , lo que muestra la inyectividad de f . 
O́ 14.1. En el caso general, de (1F ⊗ ϕ)(y ⊗ x0 ) = y ⊗ ϕ(x0 ) = 0 ∈ F ⊗ E no
podemos deducir que y ⊗ x0 = 0 ∈ F ⊗ E 0 , por lo que τF no es exacto por la izquierda.
14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 369

T 14.7. Sea a un ideal del anillo A. E un A-módulo. Entonces la aplicación


· : (A/a) × E → E/aE
inducida por el producto, es bilineal e induce un isomorfismo
(A/a) ⊗ E ' E/aE.
D́. Como el producto es una aplicación bilineal
· : (A/a) × E → E/aE,
entonces induce un homomorfismo
h : (A/a) ⊗ E → E/aE.
Vamos a mostrar que h posee una inversa. En efecto, consideremos la aplicación
j : E → (A/a) ⊗ E,
definida por j(x) := 1̄ ⊗ x. j es lineal y aE ⊆ ker j, entonces j induce un homomorfismo
ĵ : E/aE → (A/a) ⊗ E,
que es una inversa de h. 
El teorema 14.7 es conocido como teorema de reducción de coeficientes. Como con-
trapartida, si
φ:A→B
es un homomorfismo inyectivo, entonces B es un A-módulo (ver sección de ejercicios
10.1.1) y dado un A-módulo E, podemos formar B ⊗A E, el cual adquiere la extructura de
un B-módulo, es decir hemos ampliado el anillo de coeficientes de E. Consideremos la
sucesión exacta de A-módulos
ϕ ψ
0 → E 0 → E → E 00 → 0
y
a := AnnA (E 0 ) := {a ∈ A | aE = 0},
es el anulador de E 0 en A, pero no el de E, entonces si hacemos el producto tensorial con
A/a, como aE 0 = 0, (A/a) ⊗ E 0 ' E 0 y obtenemos la sucesión
1A/a ⊗ϕ 1A/a ⊗ψ
E 0 = E 0 /aE 0 −−−−−→ E/aE −−−−−→ E 00 /aE 00 → 0
Si x0 es tal, que (1A/a ⊗ ϕ)(x0 ) ∈ aE, entonces 1A/a ⊗ ϕ no es inyectiva.
Decimos que una sucesión exacta de A-módulos
ϕ ψ
(14.7) 0 → E 0 → E → E 00 → 0
escinde, si existe un homomorfismo
r : E 00 → E,
tal que ψ ◦ r = 1E 00 .
El homomorfismo r se dice, entonces, que es una escisión de la sucesión (14.7).
T 14.8. Dada una sucesión exacta
ϕ ψ
(14.8) 0 → E 0 → E → E 00 → 0
Las siguientes condiciones son equivalentes:
a) la sucesión (14.8) escinde
370 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

b) Existe un homomorfismo
g : E → E0
tal que g ◦ ϕ = 1E 0 .
c) E ' E 0 ⊕ E 00 .
D́.

a)⇒ b) Si la sucesión (14.8) escinde, dado x ∈ E, consideremos el elemento x−r(x00 ), tal


que x00 = ψ(x), entonces x−r(x00 ) ∈ ker ψ = Im ϕ y existe x0 ∈ E 0 , tal que ϕ(x0 ) =
x − r(x00 ) y x = ϕ(x0 ) + r(x00 ), entonces, como el lector comprobará facilmente,
g(x) := x0 es un homomorfismo y cumple con lo deseado.
a) ⇒ c) Como ψ ◦ r = 1E 00 , r debe ser inyectiva y Im ϕ ∩ Im r = 0, por otra parte vimos
que todo elemento x ∈ E se escribe como suma de un elemento de Im ϕ con un
elemento de Im r, por lo que E = ϕ[E 0 ] ⊕ r[E 00 ] ' E 0 ⊕ E 00 .
c) ⇒ a) Resulta del hecho de que E es un biproducto.
b)⇒ a) Dado x00 ∈ E 00 , existe x ∈ E, tal que ψ(x) = x00 . Vamos a mostrar que si definimos
r(x00 ) := x − ϕ(g(x)), entonces se tiene un homomorfismo
r : E 00 → E
el cual es una escisión de la sucesión (14.8). En efecto, si y ∈ E, tal que ψ(y) =
x00 , entonces (x − y) ∈ ker ψ = Im ϕ, por lo que existe x0 ∈ E 0 , tal que
ϕ(x0 ) = (x − y), entonces, por hipótesis, x0 = g(ϕ(x0 )) = g(x) − g(y), de donde
x − y = ϕ(x0 ) = ϕ(g(x)) − ϕ(g(y)), por consiguiente x − ϕ(g(x)) = y − ϕ(g(y)),
lo que muestra que la aplicación r está bien definida y, como el lector compro-
bará facilmente, r es un homomorfismo y cumple con lo deseado.

T 14.9. Si la sucesión de A-módulos
ϕ ψ
(14.9) 0 → E 0 → E → E 00 → 0
escinde, entonces la sucesión
1F ⊗ϕ 1F ⊗ψ
(14.10) 0 → F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ E 00 → 0
es exacta, para cualquier A-módulo F.
D́. Como (14.9) escinde, existe un homomorfismo
g : E → E0,
tal que g ◦ ϕ = 1E 0 . Como τF es un funtor, se tiene
τF (g ◦ ϕ) = τF (g) ◦ τF (ϕ) = (1F ⊗ g) ◦ (1F ⊗ ϕ) = 1τF (E 0 ) .
Por consiguiente 1F ⊗ ϕ es inyectiva y la sucesión (14.10) es exacta. 
Cabe preguntarse, dada una sucesión exacta de A-módulos
ϕ ψ
(14.11) 0 → E 0 → E → E 00 → 0
¿Qué condiciones debe satisfacer un A-módulo F, para que la sucesión
1F ⊗ϕ 1F ⊗ψ
(14.12) 0 → F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ E 00 → 0
sea exacta?
La respuesta nos la da el siguiente
14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 371

T 14.10. Dado un A-módulo F, las siguientes condiciones son equivalentes:


P1. Para cualquier sucesión exacta de A-módulos
ϕ ψ
E 0 → E → E 00

la sucesión
1F ⊗ϕ 1F ⊗ψ
(14.13) F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ E 00

es exacta.
P2. Para cualquier sucesión exacta de A-módulos
ϕ ψ
0 → E 0 → E → E 00 → 0

la sucesión
1F ⊗ϕ 1F ⊗ψ
0 → F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ E 00 → 0

es exacta.
P3. Para cualquier inyección
ϕ
0 → E0 → E

la sucesión
1F ⊗ϕ
0 → F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E
es exacta.

D́. La cadena de implicaciones P1. ⇒ P2. ⇒ P3., resulta de aplicar P1. a


la sucesión exacta
ψ
0→E 0 → E
P3. ⇒ P1. Dada una sucesión exacta de A-módulos
ϕ ψ
E 0 → E → E 00

consideremos las sucesiones exactas


i ϕ
0 → ker ϕ → E 0 → Im ϕ → 0

j ψ
0 → Im ϕ → E → Im ψ → 0
las cuales por P3. y teorema 14.6 inducen sucesiones exactas
1F ⊗i 1F ⊗ϕ
0 → F ⊗ ker ϕ −−−→ F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ Im ϕ → 0

1F ⊗ j 1F ⊗ψ
0 → F ⊗ Im ϕ −−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ Im ψ → 0
372 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

Entonces P1. resulta del siguiente diagrama de sucesiones exactas


0 / F ⊗ Im ϕ / F ⊗ E0 / F ⊗ Im ϕ /0


F⊗E


F ⊗ Im ψ


0
del cual se deduce Im(1F ⊗ ϕ) = ker(1F ⊗ ψ), lo que implica la exactitud de la sucesión
(14.13) 

Si un A-módulo satisface cualquiera de las propiedades P1-P3, se dice que es un módu-


lo plano o llano, siguiendo la terminologı́a de J.P. Serre (module plat).
El anillo A en tanto que A-módulo sobre sı́ mismo es plano, ya que para cualquier
A-módulo E, E ' A ⊗ E.
L
T 14.11. Sea F := Fi la suma directa de la familia de A-módulos (Fi )i∈I .
i∈I
Entonces F es plano, Ssi para cada i ∈ I, Fi es plano.
D́. Supongamos que para cada i ∈ I, Fi sea un módulo plano. Entonces
la sucesión exacta
ϕ ψ
0 → E 0 → E → E 00 → 0
induce la sucesión exacta
1Fi ⊗ϕ 1Fi ⊗ψ
0 → Fi ⊗ E 0 −−−−→ Fi ⊗ E −−−−→ Fi ⊗ E 00 → 0
L
Tensorisando por F y teniendo en cuenta el isomorfismo F ⊗ M ' (Fi ⊗ M), se obtiene
i∈I
el siguiente diagrama conmutativo de sucesiones exactas

0 0 0

  
0 / Fi ⊗ E 0 / Fi ⊗ E / Fi ⊗ E 00 /0

L  L  L 
(Fi ⊗ E 0 ) / (Fi ⊗ E) / (Fi ⊗ E 00 ) /0
i∈I i∈I i∈I

xi ⊗ ϕ(y0 ) = 0 ∈ (Fi ⊗ E), entonces xi ⊗ ϕ(y0 ) = 0, para cada i ∈ I y por la


P L
Si
i i∈I
inyectividad de 1Fi ⊗ ϕ resulta que xi ⊗ y0 = 0 ∈ Fi ⊗ E 0 y xi ⊗ y0 = 0 ∈
L
(Fi ⊗ E 0 ), lo
P
i i∈I
14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 373

que nos muestra que la sucesión


M M
0→ (Fi ⊗ E 0 )→ (Fi ⊗ E)
i∈I i∈I
L
es exacta. Por lo tantoFi es un módulo plano.
L i∈I
Supongamos ahora que Fi es un módulo plano. Entonces tenemos el diagrama
i∈I
conmutativo de sucesiones exactas

0 0 0

  
Fi ⊗ E 0 / Fi ⊗ E / Fi ⊗ E 00 /0

L  L  L 
0 / (Fi ⊗ E 0 ) / (Fi ⊗ E) / (Fi ⊗ E 00 ) /0
i∈I i∈I i∈I

Supongamos queLpara algún i ∈ I, xi ⊗ y L, 0, pero xi ⊗ ϕ(y0 ) = 0 ∈ Fi ⊗ E, entonces


xi ⊗ ϕ(y ) = 0 ∈
0 0
(Fi ⊗ E), y xi ⊗ y , 0 ∈ (Fi ⊗ E 0 ), en contradicción a la inyectividad
i∈I i∈I
de
M M
(Fi ⊗ E 0 ) → (Fi ⊗ E).
i∈I i∈I


Como corolario al teorema 14.11 se obtiene el siguiente resultado

C 14.12. Todo A-módulo libre es plano.

D́. En efecto todo A-módulo libre es suma directa de copias de A, el cual


es plano. 

14.1.3. Ejercicios y Complementos.


1. El teorema 14.1 tiene la siguiente generalización: Si E es un A-módulo libre de
dimensión 1, entonces existe un único isomorfismo E ⊗ F ' F, para cualquier
A-módulo F. (Ayuda: si {v} es base de E, mostrar que la asignación (av, y) 7→ ay
es una aplicación bilineal de E × F en F y proceder como en teorema 14.1).
2. Mostrar que si S es un conjunto multiplicativo de A, entonces S −1 A⊗A E ' S −1 E,
para cualquier A-módulo E. (Ver demostración del teorema 14.7). En particular
si p es un ideal primo de A, entonces Ap ⊗A E = Ep .
3. Mostrar que para cualquier conjunto multiplicativo S de A, S −1 A es plano.
4. Mostrar que Mp ⊗ E ' M ⊗ Ep ' (M ⊗ E)p , para cualquier par de A-módulos
M, E y para todo p ∈ Spec A.
5. Mostrar que un A-módulo M es plano, Ssi Mp es plano, para todo p ∈ Spec A.(Hacer
ver que si p es un ideal que contiene al anulador de un elemento x ⊗ y0 y M no es
plano, entonces tampoco Mp ).
6. Mostrar que para un A-módulo P las siguientes condiciones son equivalentes.
374 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

Pr1. Dado un homomorfismo f : P → E 00 y un homomorfismo sobreyectivo


g : E → E 00 , existe un homomorfismo h : P → E, que hace conmutar al
diagrama
P
}
h }}}
}} f
~}} 
E / E 00 /0
g

Pr2. Toda sucesión exacta


ϕ ψ
0 → E 0 → E 00 → P → 0
escinde.
Pr3. Existe un A-módulo E, tal que P ⊕ E es libre. Dicho de otro modo, P es
sumando directo de un A-módulo libre.
Pr4. El funtor HomA (P, ) es exacto.
Un módulo P que satisface cualquiera de las condiciones Pr1-Pr4 se llama un
módulo proyectivo.
7. Mostrar que todo A-módulo proyectivo es plano y que todo A-módulo libre es
proyectivo.
8. Mostrar que un A-módulo finitamente generado, sobre un dominio entero princi-
pal A, es plano, Ssi es libre de torsión. (Tensorizar la sucesión exacta
0 → A → Ap , para un ideal primo p que no contenga al anulador de algún
elemento del submódulo de torsión T M, asumiendo que T M , 0).
9. Sea (Mi , f ji ) un sistema inductivo de A-módulos y M := lim Mi . Mostrar que,
−−→
para cualquier A-módulo N, (Mi ⊗ N, f ji ⊗ 1N ) es un sistema inductivo y se tiene
un isomorfismo natural
lim(Mi ⊗ N) ' M ⊗ N.
−−→
Es decir que el producto tensorial conmuta con lı́mites inductivos de A-módulos.
(Ayuda: Por definición de lı́mite inductivo se tendrá un morfismo de lim(Mi ⊗ N)
−−→
a M⊗N. Con ayuda de la aplicación bilineal canónica Mi ×N → Mi ⊗N, construir
un homomorfismo de M × N a lim(Mi ⊗ N)).
−−→
10. Sea A un dominio entero principal y E un A-módulo. Mostrar que RankA E =
dimA/p (E ⊗ A/p), donde p ∈ Spec A = Ω(A).
11. Si E es un A-módulo libre de base (vi )i∈I y F un A-módulo cualquiera, mostrar
que todo elemento de E ⊗ F, posee una única expresión de la forma
X
vi ⊗ yi , yi ∈ F
ı∈I
y yi = 0, salvo un número finito de elementos de I.
12. Si E y F son dos A-módulos libres, de bases (vi )i∈I , (w j ) j∈J respectivamente,
entonces E ⊗ F es un A-módulo libre de base (vi ⊗ w j )(i, j)∈I×J . En particular, si E
y F son de dimensión finita, entonces dimA (E ⊗ F) = (dimA E)(dimA F).
13. Sean E, F A-módulos libres de dimensión finita, de bases
{v1 , . . . , vn }, {w1 , . . . , wm }
respectivamente. Mostrar que para cada par de ı́ndices (i0 , j0 ), 1 6 i0 6 n,
1 6 j0 6 m, existen endomorfismos únicos fi,i0 ∈ EndA (E), g j, j0 ∈ EndA (F), tales
que
fi,i0 (vi ) := vi0 y fi,i0 (vν ) := 0, si ν , i
14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 375

g j, j0 (w j ) := w j0 y g j, j0 (wν ) := 0, si ν , j,
y que ( fi,i0 ), (g j, j0 ) forman bases de EndA (E), EndA (F) respectivamente y por
consiguiente ( fi,i0 ⊗ g j,i0 ) es una base de EndA (E) ⊗ EndA (F).
14. Bajo las mismas condiciones que el ejercicio precedente, mostrar que

vi0 ⊗ w j0 si (ν, µ) = (i, j),

T ( fi,i0 , g j, j0 )(vν ⊗ wµ ) = 

0
 si (ν, µ) , (i, j).
Deducir que la familia (T ( fi,i0 , g j, j0 )) es una base de EndA (E ⊗ F).
15. Bajo las mismas condiciones que en el ejercicio precedente, mostrar, usando los
resultados de los dos ejercicios precedentes, que para E1 = F1 = E, E2 = F2 =
F, el homomorfismo
T̂ : EndA (E) ⊗ EndA (F) → EndA (E ⊗ F),
definido en (14.6), es un isomorfismo.
16. Si K es un campo y V un K-espacio vectorial, mostrar que Ln (V, K) ' HomK (T n V, K) =
(T n V)∗ ' T r V. Por esta razón a una forma n-multilineal se le llama también un
n-tensor covariante, o tensor covariante de grado n.. Mientras que a un elemento
de T n V ∗ se le llama un n-tensor contravariante o tensor contravariante de gra-
do n. (Advertimos al lector que los fı́sicos llaman covariante a lo que nosotros
llamamos contravariante y viceversa).
14.1.4. Álgebra Tensorial. Sea Alg A la categorı́a cuyos objetos son A-álgebras aso-
ciativas con unidad y sus morfismos homomorfismos de A-álgebras. Dado un A-módulo
fijo E, sea Alg EA , la categorı́a cuyos objetos son pares (X, ϕ), donde X es un A-álgebra
y ϕ un homomorfismo de A-módulos de E en X. Dado otro objeto (Y, ψ) un morfismo
(X, ϕ) 7→ (Y, ψ) es un homomorfismo de A-álgebras
θ : X → Y,
que hace conmutar al diagrama
ϕ
(14.14) E /X


ψ
θ
 
Y
Un objeto inicial (T E, ψ) en la categorı́a Alg EA se llama un álgebra tensorial sobre el módu-
lo E. Como objeto inicial de una categorı́a un álgebra tensorial sobre un módulo E es
única salvo isomorfismo. Mostraremos ahora que el álgebra tensorial existe, dándonos una
construcción explı́cita de la misma.
Debemos construirnos un álgebra T E, tal que tengamos, de forma natural, un homo-
morfismo de A-módulos de E en TE y dado un homomorfismo ϕ : E → X, obtener, de
forma natural, un homomorfismo de A-álgebras de T E en X.
Definamos T 0 E := A, T 1 E := E, Dado n ∈ N, T n E := | E ⊗ {z }. Dados r, s ∈ N, por la
··· ⊗ E
n
asociatividad del producto tensorial se tiene una aplicación bilineal
T r E × T s E → T r+s E,
la cual define un producto graduado, que induce sobre
M
T E := T νE
ν∈N
376 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

una estructura de un A-álgebra graduada. Entonces (T E, ψ), donde ψ es la inclusión de E


sobre T 1 E, es un álgebra tensorial sobre E. En efecto, si ϕ : E → X es un homomorfismo
de A-módulos, sobre el A-álgebra asociativa con unidad X, entonces para n ∈ N, ϕ induce
una aplicación n-multilineal
ϕn : E × · · · × E → X,
por medio de ϕn (x1 , . . . , xn ) := ϕ(x)1 · · · ϕ(xn ), la cual induce un único homomorfismo de
A-módulos
ϕ̂n : T n E → X,
para cada grado n ∈ N, induciendo un único homomorfismo de A-álgebras
ϕ̂ : T E → X,
que hace conmutar al diagrama:
ψ
(14.15) E / TE
||
||
|| ϕ̂
ϕ
 |~|
X
T ν E, ψ) es un álgebra tensorial sobre el módulo E.
L
Con esto hemos mostrado que (
ν∈N
Si F es otro A-módulo y ϕ : E → F es un homomorfismo de A-módulos, entonces,
para cada grado n ∈ N, ϕ induce un homomorfismo
T n (ϕ) : T n E → T n F,
donde T n (ϕ)(x1 ⊗ · · · ⊗ xn ) := ϕ(x1 ) ⊗ · · · ⊗ ϕ(xn ), el cual induce un homomorfismo de
álgebras graduadas
T (ϕ) : T E → T F.
Por otra parte, el lector comprobará que dados los homomorfismos de A-módulos
ϕ : E → F, ψ : F → G,
entonces T (ψ ◦ ϕ) = T (ψ) ◦ T (ϕ) y si 1E es la identidad sobre E, entonces T (1E ) = 1T (E) ,
por lo que T : Mod A → Alg A es un funtor covariante de la categorı́a de A-módulos en la
categorı́a de A-álgebras asociativas graduadas con unidad y se tiene el siguiente diagrama
conmutativo
ϕ
(14.16) E /F

ψE ψF
 
TE / TF
T (ϕ)

Sea S := {X1 , . . . , Xn } un conjunto de n elementos. Por MhS i denotaremos el conjunto


de todas las expresiones de la forma M(Xi1 , . . . , Xik ) := Xi1 · · · Xik , 1 6 iκ 6 n, k ∈ N,
llamadas monomios de grado k. Para k = 0, la expresión representará al producto vacı́o.
Dados dos monomios M(Xi1 , . . . , Xik ) y M(Xi1 , . . . , Xil ), definimos el producto
M(Xi1 , . . . , Xik ) · M(X j1 , . . . , X jl ) := Xi1 · · · Xik · X j1 · · · X jl .
De esta forma (MhS i, ·) adquiere la estructura de un monoide, llamado el monoide
libre, no conmutativo, generado por el conjunto S , donde el producto vacı́o actúa como
elemento neutro. Al A-álgebra libre sobre el monoide libre MhS i la llamamos el álgebra
de polinomios con coeficientes en A en las indeterminadas X1 , . . . , Xn y lo denotaremos
14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 377

por A[X1 , . . . , Xn ]∗ . El lector comprobará, sin gran dificultad, que al igual que el álgebra de
polinomios usual, A[X1 , . . . , Xn ]∗ es un A-álgebra graduada.
Si E es un A-módulo libre, de base {v1 , . . . , vn }, entonces, como se vió en la serie de
ejercicios 14.1.3, T r E es un A-módulo libre, cuya base son los productos vi1 ⊗ · · · ⊗ vir .
Si A(r) [X1 , . . . , Xn ]∗ es el submódulo de grado r de A[X1 , . . . , Xn ]∗ , éste está generado por
todos los monomios Xi1 · · · Xir y la asignación
vi1 ⊗ · · · ⊗ vir 7→ Xi1 · · · Xir ,
induce un isomorfismo de A-módulos,
ϕ : T r E → A(r) [X1 , . . . , Xn ]∗ ,
el cual se extiende a un isomorfismo de álgebras graduadas
ϕ̂ : T E → A[X1 , . . . , Xn ]∗
Con lo que hemos mostrado el siguiente
T 14.13. Si E es un A-módulo libre de base {v1 , . . . , vn }, entonces el álgebra
tensorial sobre E es isomorfa al álgebra de polinomios no conmutativos A[X1 , . . . , Xn ]∗ .
Para el caso del módulo EndA (E) tenemos lo siguiente: El homomorfismo T̂ en (14.6),
nos da un homomorfismo de A-módulos
T̂ n : T n (EndA (E)) → EndA (T n E).
Vamos a hacer ver que sobre
M
EndA (T ν E)
ν∈N

se tiene una estructura de A-álgebra graduada y que T̂ ν mapea los elementos de grado ν en
los elementos de grado ν. Dados f ∈ EndA (T n E), g ∈ EndA (T m E), x ∈ T n E, y ∈ T m E,
consideremos el diagrama conmutativo
ϕE
T nE × T mE / T n+m E

f ×g T ( f,g)
 & 
T nE × T mE / T n+m E
ϕE

donde T ( f, g)(x, y) := f (x) ⊗ g(y) ∈ T n+m E y T ( f, g) ∈ EndA (T n+m E). El lector compro-
bará con facilidad que la asignación ( f, g) 7→ f · g := T ( f, g) es una aplicación bilineal
· : EndA (T n E) × EndA (T m E) → EndA (T n+m E),
que es un producto graduado sobre
M
EndA (T ν E).
ν∈N

Obviamente T̂ ν mapea elementos de grado ν en elementos de grado ν, por lo que se puede


extender a un homomorfismo de álgebras graduadas:
M
T̂ : T (EndA (E)) → EndA (T ν E).
ν∈N

Dejamos al lector, como un ejercicio, mostrar el siguiente teorema:


378 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

T 14.14. Si E es un A-módulo libre de dimensión finita, entonces


M
T̂ : T (EndA (E)) → EndA (T ν E)
ν∈N

es un isomorfismo de A-álgebras graduadas.


14.1.5. Ejercicios y Complementos.
L
1. Sea B := Bν es un A-álgebra graduada. Decimos que un ideal b de B es un
ν∈N
ideal homogéneo de B, si b =
L
bν , donde bν es un A-submódulo de Bν . Mostrar
ν∈N
que si b es un ideal homogéneo de B, entonces, para cada grado n, m ∈ N, el
producto
· : Bn × Bm → Bn+m
induce un producto
· : Bn /bn × Bm /bm → Bn+m /bn+m .
Mostrar que entonces se tiene un producto
· : B/b × B/b → B/b,
que dota a B/b de la estructura de un A-álgebra graduada.
2. Sean B, C dos A-álgebras graduadas. Decimos que un homomorfismo
f :B→C
de A-álgebras es un homomorfismo homogéneo de grado r ∈ N, si para cada
n ∈ N, f [Bn ] ⊆ Cn+r . Mostrar que si f es un homomorfismo homogéneo de
grado r, entonces ker f es un ideal homogéneo de B.
3. Si ϕ : E → F es un homomorfismo de A-módulos, mostrar que el homomorfismo
inducido
T (ϕ) : T E → T F
es un homomorfismo homogéneo de grado 0.
4. Mostrar que si
E→F→0
es una sucesión exacta, entonces la sucesión
TE → TF → 0
es exacta.
5. Sea ϕ : B → C un homomorfismo homogéneo de grado r, de álgebras graduadas,
b, c ideales homogéneos de B, C respectivamente, tales que ϕ[b] ⊆ c. Mostrar que
ϕ induce un homomorfismo de grado r
ϕ̄ : B/b → C/c
y si la sucesión
ϕ
B→C→0
es exacta, entonces la sucesión
ϕ̄
B/b → C/c → 0
es exacta.
14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 379

6. Dados dos anillos A, B, éstos pueden ser vistos como Z-módulos y podemos
efectuar A ⊗Z B. Mostrar que la aplicación
· : (A ⊗Z B) × (A ⊗Z B) → A ⊗Z B,
definida por (x ⊗ y) · (u ⊗ v) := xu ⊗ yv, es bilineal y que (A ⊗Z B, +, ·) es un anillo.
7. Dados dos homomorfismos de anillos
ϕ : A → C, ψ : B → C,
Mostrar que f : A × B → C, definida por f (x, y) := ϕ(x)ψ(y), ∀ (x, y) ∈ A × B
es una aplicación Z-bilineal y por consiguiente induce una única aplicación Z-
lineal
fˆ : A ⊗Z B → C,
que hace conmutar al diagrama

A×B
f
/; C
xxx
xx
xxx fˆ
 x
A ⊗Z B

Mostrar también que fˆ es un homomorfismo de anillos.


8. Dados los homomorfismos de anillos
ϕ : A → C, ψ : B → C,
mostrar que fˆ : A ⊗Z B → C es el único homomorfismo que hace conmutar al
diagrama:
A 4FF B
44 FF f A xx

f B xx

F
44 FF xx

44 FF# { xxx

ϕ 44 A ⊗Z B

ψ
44

44 fˆ

4  

C
donde f A (a) := a ⊗ 1 y f B (b) := 1 ⊗ b. Con esto se ha mostrado el siguiente
resultado:
(A ⊗Z B, f A , f B ) es el coproducto del diagrama
A? B
?? ϕ 
?? ψ

?? 
  
C
9. Mostrar que si B, C son A-álgebra, el producto tensorial B ⊗A C puede ser dotado
de la estructura de una A-álgebra y que (B ⊗A C, f B , f X ) es un coproducto de
B? C
?? ϕ 
?? ψ

?? 
  
D
(Usar mismo procedimiento que en los tres ejercicios precedentes).
380 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

14.2. Álgebra Simétrica de un A-Módulo


El álgebra simétrica de un A-módulo E es, para el caso de álgebras conmutativas, el
análogo del álgebra tensorial y es de mucha utilidad en problemas del álgebra conmutativa
y de la geometrı́a algebraica. Al igual que el álgebra tensorial, también se obtiene como
objeto inicial de una determinada categorı́a y resulta como cociente del álgebra tensorial.
En el caso en que E es un A-módulo libre de dimensión finita n, el álgebra simétrica resulta
siendo isomorfa al anillo de polinomios A[X1 , . . . , Xn ]. En el caso en que E es finitamente
generado, pero no libre, se puede mostrar que el álgebra simétrica es cociente del anillo
de polinomios A[X1 , . . . , Xn ], módulo un determinado ideal q. En el caso en que E es el
álgebra afı́n de una hipersuperficie algebraica , definida por un polinomio irreducible
P ∈ K[X1 , . . . , Xn ], es decir E := K[X1 , . . . , Xn ]/(P), la estructura del ideal q nos da infor-
mación acerca de las singularidades de la curva ([15]).
Sea Abalg A la categorı́a cuyos objetos son las A-álgebras asociativas y conmutativas
con unidad y sus morfismos los homomorfismos de A-álgebras. Dado un A-módulo fijo E,
sea Abalg EA la categorı́a cuyos objetos son pares (X, ϕ), donde X es un A-álgebra conmutati-
va y ϕ : E → X es un homomorfismo de A-módulos. Dado otro objeto (Y, ψ) un morfismo
de (X, ϕ) en (Y, ψ) es un A-homomorfismo de A-álgebras
θ : X → Y,
que hace conmutar al diagrama
ϕ
(14.17) E /X


ψ

   θ
Y

Un objeto inicial (S A (E), ϕ) en la categorı́a Abalg EA se llama un álgebra simétrica so-


bre el A-módulo E. El lector notará la analogı́a formal entre un álgebra simétrica y un
álgebra tensorial. Como objeto inicial de una categorı́a, el álgebra simétrica es única salvo
isomorfismo.

14.2.1. Construcción Explı́cita de un Álgebra Simétrica. Observemos que lo que


marca la diferencia entre un álgebra simétrica y el álgebra tensorial es que el álgebra
simétrica debe ser conmutativa, mientras que el álgebra tensorial, en general, no es conmu-
tativa, ya que x ⊗ y , y ⊗ x, para elementos x, y de un módulo en general. La idea natural
es conmutarizar el álgebra tensorial, formando el cociente de T E con un ideal apropiado.
El problema de la conmutatividad se empieza a dar al nivel de T 2 E. Si a2 ⊆ T 2 E es el
submódulo generado por todos los elementos de la forma x ⊗ y − y ⊗ x y S 2A (E) := T 2 E/a2 ,
entonces, para todo x, y ∈ E, x ⊗ y ≡ y ⊗ x, (mód a2 ). Para n > 2 y cualquier permuta-
ción σ ∈ Sn , sea an el submódulo de T n E generado por todos los elementos de la forma
x1 ⊗ · · · ⊗ xn − xσ(1) ⊗ · · · ⊗ xσ(n) y S nA (E) := T n E/an . Como toda permutación es compo-
sición de transposiciones, el lector podrá comprobar facilmente, que an está generado por
los productos del módulo a2 con el submódulo T n−2 E. La aplicación bilineal
T m E × T n E → T m+n E,
induce una aplicación bilineal
· : S mA (E) × S nA (E) → S m+n
A (E),
14.2. ÁLGEBRA SIMÉTRICA DE UN A-MÓDULO 381

ya que am ⊗ an ⊆ am+n . Entonces


M
S A (E) := S νA (E)
ν∈N

dotado de la aplicación bilineal ·, es un A-álgebra graduada conmutativa. Si denotamos pos


ψ la inclusión natural de E en S A (E), identificándolo con S 1 (E), entonces se tiene el
L ν
T 14.15. (S A (E), ψ), donde S A (E) := S A (E) es un álgebra simétrica del
ν∈N
módulo E.
D́. Dado un homomorfismo de A-módulos ϕ : E → X, donde X es un
A-álgebra conmutativa con unidad, entonces, dado n ∈ N, ϕ induce una aplicación n-
multilineal
ϕn : E × · · · × E → X,
por medio de ϕn (x1 , . . . , xn ) := ϕ(x)1 · · · ϕ(xn ), la cual induce un único homomorfismo de
A-módulos
ϕ̂n : T n E → X,
para cada grado n ∈ N, cuyo núcleo es precisamente an , por lo que ϕ̂ se factoriza a través
de S nA (E) y se obtiene un único homomorfismo de A-módulos
ϕ̄n : S nA (E) → X,
que hace conmutar al diagrama
(14.18) E × ··· × E / S nA (E)
rr
ϕ
rrrrnr
 rx rrr
ϕ̄

X
El cual se extiende a un único homomorfismo de A-álgebras
ϕ̄ : S A (E) → X,
que hace conmutar al diagrama
ψ
(14.19) E / S A (E)
y y
y
ϕ
yyyϕ̄
 y| y
X

El producto inducido por ⊗ en S A (E) se llama el producto simétrico.
Si F es otro A-módulo y ϕ : E → F es un homomorfismo de A-módulos, entonces,
para cada grado n ∈ N, ϕ induce un homomorfismo
S nA (ϕ) : S nA (E) → S nA (F),
donde S nA (ϕ)(x1 ⊗ · · · ⊗ xn ) := ϕ(x1 ) ⊗ · · · ⊗ ϕ(xn ), el cual induce un homomorfismo de
álgebras graduadas
S (ϕ) : S A (E) → S A (F).
Por otra parte, el lector comprobará que dados los homomorfismos de A-módulos
ϕ : E → F, ψ : F → G,
382 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

entonces S A (ψ ◦ ϕ) = S A (ψ) ◦ S A (ϕ) y si 1E es la identidad sobre E, entonces S A (1E ) =


1S A (E) , por lo que S A : Mod A → Abalg A es un funtor covariante de la categorı́a de A-
módulos en la categorı́a de A-álgebras asociativas conmutativas graduadas, con unidad y
se tiene el siguiente diagrama conmutativo
ϕ
(14.20) E /F

ψE ψF
 
S A (E) / S A (F)
S A (ϕ)

Por lo que sigue, cuando no haya duda sobre qué anillo estamos trabajando, elimina-
remos, por facilidad, el subı́ndice en S A .
En analogı́a al álgebra tensorial, si E es un A-módulo libre de dimensión finita n, se
tiene el siguiente teorema, cuya demostración dejamos al lector, como un ejercicio, ya que
es similar al caso del álgebra tensorial.
T 14.16. Si E es un A-módulo libre de dimensión finita n, entonces el álgebra
simétrica S (E) es isomorfa al anillo de polinomios A[X1 , . . . , Xn ].
Si E no es un A-módulo libre, pero es finitamente generado, entonces vale el siguiente
T 14.17. Si E es un A-módulo finitamente generado, por n generadores, enton-
ces S (E) es isomorfa a A[X1 , . . . , Xn ]/q, donde q es un ideal homogéneo de A[X1 , . . . , Xn ].
D́. Como E es finitamente generado, se tiene una sucesión exacta de A-
módulos
ϕ
An → E → 0,
donde An es el A-módulo libre generado por A, la cual induce, por ejercicios 14.1.5,3 y
14.1.5,5 la sucesión exacta
S (ϕ)
A[X1 , . . . , Xn ] ' S (An ) → S (E) → 0,
y S (ϕ) es un homomorfismo de grado 0. Entonces, si q := ker S (ϕ) ⊆ A[X1 , . . . , Xn ], q es
un ideal homogéneo y, por el teorema de isomorfı́a, S (ϕ) induce un isomorfismo

A[X1 , . . . , Xn ]/q → S (E).

T 14.18. Si E 0 , E 00 son dos A-módulos libres de dimenión finita n, m respecti-
vamente y E := E 0 ⊕ E 00 , entonces se tiene un isomorfismo de A-álgebras
ϕ : S (E 0 ) ⊗ S (E 00 ) → S (E).
El cual induce en cada grado n un isomorfismo
M
ϕn : S ν (E 0 ) ⊗ S (E µ ) → S n (E).
ν+µ=n

D́. Las inclusiones


E 0 HH E 00
HH i j vvvv
HH v
HH vv
H# zvv
E 0 ⊕ E 00
14.2. ÁLGEBRA SIMÉTRICA DE UN A-MÓDULO 383

inducen los homomorfismos de A-álgebras graduadas


S (E 0 ) L S (E 00 )
LLL r
LSLL(i) S ( j) rrr
LLL r rrr
% xrr
S (E 0 ⊕ E 00 )
0 00
Como, por ejercicio 14.1.5,9 (S (E 0 ) ⊗ S (E 00 ), f S (E ) , f S (E ) ) es un coproducto, se tiene un
único homomorfismo de A-álgebras
ϕ : S (E 0 ) ⊗ S (E 00 ) → S (E),
que hace conmutar al diagrama
S (E 0<) N S (E 00 )
<<NNN f S (E0 ) p
p 
p
ppp 
S (E 00 )
<< NNN f
p
<< N N p
<< N& 0 xppp 
<<S (E ) ⊗ S (E 00 ) 
<<  S ( j)

S (i)
<< ϕ 
<< 
  
S (E)
Por otra parte, sean
{v0! , . . . , v0n }, {v001 , . . . , v00m }
bases de E 0 , E 00 respectivamente, entonces
{v0! , . . . , v0n , v001 , . . . , v00m }
es una base de E y x ∈ E, posee una única representación como
n
X m
X
x := aν v0ν + bµ v00µ , aν , bµ ∈ A.
ν=1 µ=1

y se tiene un homomorfismo de A-módulos


g : E → S (E 0 ) ⊗ S (E 00 ),
n m
aν v0ν ⊗ 1 + 1 ⊗ bµ v00µ ∈ S 1 (E 0 ) ⊗ S 0 (E 00 ) ⊕ S 0 (E 0 ) ⊗ S 1 (E 00 ) ⊆
P  P 
definido por g(x) :=
ν=1 µ=1
S (E 0 ) ⊗ S (E 00 ) y por la universalidad del álgebra simétrica, existe un único homomorfismo
de A-álgebras
ψ : S (E) → S (E 0 ) ⊗ S (E 00 )
que hace conmutar al diagrama
φ
E / S (E)
qq
qq
g
qq qqqψ
 xq
S (E 0 ) ⊗ S (E 00 )
y, nuevamente por la universalidad de S (E), ψ es la inversa de ϕ, lo que muestra que ϕ es
un isomorfismo de A-álgebras.
La restricción de ϕ al submódulo de grado n, nos da un isomorfismo
M
ϕn : S ν (E 0 ) ⊗ S (E µ ) → S n (E).
ν+µ=n

384 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

Particularmente interesante es el siguiente caso:


T 14.19. Sean f : A → B un homomorfismo de anillos conmutativos con
unidad y E un A-módulo, entonces E ⊗A B es un B-módulo y se tiene un isomorfismo de
B-álgebras
ϕ : S (E) ⊗A B → S B (E ⊗A B).
D́. Por medio del producto
· : B × (E ⊗A B) → E ⊗A B,
definido por b · (x ⊗ c) := x ⊗ bc, se induce una estructura de B-módulo sobre E ⊗A B. y de
forma similar, se tiene una estructura de B-álgebra conmutativa sobre S A (E) ⊗A B. Dado un
elemento x ⊗ b ∈ E ⊗A B, la asignación x ⊗ b 7→ x ⊗ b ∈ S 1A ⊗A B induce un homomorfismo
de B-módulos
g : E ⊗A B → S A (E) ⊗A B,
por lo que se tiene un único homomorfismo de B-álgebras
ψ : S B (E ⊗A B) → S A (E) ⊗A B,
que hace conmutar al diagrama
φ
E ⊗A B / S B (E ⊗A B)
p pp
pppp
g
p
 pw pp ψ
S A (E) ⊗ B
P 
Por otra parte, dado un elemento xn ⊗ b ∈ S A (E) ⊗ B, la asignación
ν
X  X
xn ⊗ b 7→ (xn ⊗ b) ∈ S B (E ⊗A B),
ν ν

induce un homomorfismo de B-álgebras


ϕ : S A (E) ⊗A B → S B (E ⊗A B),
el cual es una inversa de ψ. Por lo tanto ϕ es un isomorfismo de B-álgebras. 

Particularmente interesante en la geometrı́a algebraica es el caso en que B := A/a,


donde a es un ideal de A y E := a, obteniendo de los teoremas 14.19 y 14.7, el siguiente
C 14.20. Sean a un ideal del anillo A y B := A/a, entonces se tiene un
isomorfismo
ϕ : S A (a) ⊗A A/a → S A/a (a/a2 ).
14.2.2. Álgebra Simétrica de un Ideal y Álgebra de Rees de un Ideal. Sea a un
ideal del anillo A. Llamamos álgebra de Rees del ideal a, al álgebra graduada
M
RA (a) := aν , a0 := A,
ν∈N

inducida por el producto del anillo A, sobre el ideal a. En el caso en que A es un anillo
conmutativo con unidad, RA (a) es un A-álgebra conmutativa con unidad y, por la propiedad
universal del álgebra simétrica S A (a), se tiene un homomorfismo
ψ : S A (a) → RA (a),
14.2. ÁLGEBRA SIMÉTRICA DE UN A-MÓDULO 385

que hace conmutar al diagrama

a
j
/ S A (a)
v v
vvv
i
vv
 v{ v ψ
RA (a)
El lector comprobará, sin dificultad, que ψ es sobreyectiva.
En el caso en que A es un anillo Noetheriano , a está finitamente generado, digamos
por n elementos, vimos que la sucesión exacta
ϕ
An → a → 0,
induce la sucesión exacta
S A (ϕ)
A[X1 , . . . , Xn ] ' S A (An ) → S A (a) → 0,
por lo que S A (a) ' A[X1 , . . . , Xn ]/q, donde q := ker S A (ϕ).
Entonces se tiene el siguiente diagrama conmutativo

S A (An ) ' A[X1 , . . . , Xn ] / S A (a)


S A (ϕ)

mmmm
m
mmm
mmm ψ
Φ
 mvmm
RA (a)
Si q∞ := ker Φ, entonces q ⊆ q∞ y ker ψ = q∞ /q.
En [37], Micali muestra el siguiente resultado:
T 14.21. Si A es un dominio entero conmutativo y a un ideal finitamente gene-
rado, entonces las condiciones siguientes son equivalentes:
a) S A (a) es un álgebra ı́ntegra, es decir sin divisores de 0.
b) S A (a) es libre de torsión.
c) S A (a) y RA (a) son isomorfas en tanto que A-álgebras.
d) q = q∞ .
14.2.3. Algunas Aplicaciones a la Geometrı́a Algebraica. En [37], Micali asocia
a un ideal a finitamente generado una cadena de ideales de A[X1 , . . . , Xn ]
q0 ⊆ q1 ⊆ · · · ⊆ q∞ ,
donde q0 := q = ker S A (ϕ) y q∞ := ker Φ, llamada cadena de ideales de Micali.
Si m es el ideal maximal, al origen, del álgebra afı́n A := K[X1 , . . . , Xn ]/I(V), donde
V ⊆ K n es una hipersuperficie, que contiene al origen y K es un campo de caracterı́stica
0, entonces A[X1 , . . . , Xn ] es un anillo Noetheriano , por lo que la cadena de ideales de
Micali, asociada al ideal m, es estacionaria, a partir de un número natural m. En [15] y
[16], J. Escamilla muestra que, si el origen es un punto singular de V de orden m, entonces
la cadena de ideales de Micali, asociada a m es estacionaria a partir de ν = m − 1. Si el
origen es un punto regular de la hipersuperficie irreducible V, entonces para m se cumplen
las condiciones del teorema 14.21, ya que I(V) es un ideal primo y A es un dominio entero.
Dado un anillo conmutativo con unidad A y un ideal a de A, al A/a-módulo a/a2 =
a ⊗ A/a lo llamamos el módulo conormal del ideal a.
Sea K es un campo y V una hipersuperficie de K n que contiene al origen. Si m es
el ideal maximal, al origen, de la K-álgebra afı́n A := K[X1 , . . . , Xn ]/I(V), entonces el
espacio tangente, en el origen, T (V) es isomorfo al A/m-espacio vectorial (m/m2 )∗ , que
386 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

es el espacio vectorial dual al módulo conormal m/m2 ,([47]). Como K es campo, por el
teorema de la base de Hilbert, K[X1 , . . . , Xn ] es un anillo Noetheriano y por consiguiente
también A, por lo que dimA/m (m/m2 ) < ∞ y T (V) es isomorfo a m/m2 . Si el origen es un
punto simple de V, entonces dimA/m (m/m2 ) = n − 1 y, si el origen es un punto singular,
dimA/m (m/m2 ) = n, ([47]).
Si A es un anillo conmutativo con unidad y V := Spec A, dotado de la topologı́a de
Zariski, en la teorı́a de esquemas, se dice que V es un esquema afı́n. Si x ∈ V, entonces
x es un ideal primo de A. Al anillo localizado en x, A x , lo llamamos el anillo local en el
punto x, el cual posee un único ideal maximal m x y al campo κ(x) := A x /m x lo llamamos
el campo residual de x. Inspirados en lo visto para el caso de una hipersuperficie en K n , se
define el espacio tangente a V en x, como
T x (V) := Homκ(x) (m x /m2x , κ(x)).
Ver, por ejemplo [35].
Dado un ideal a del anillo A, al A/a-álgebra graduada
M
Ga (A) := aν /aν+1 ,
ν∈N
la llamamos el álgebra graduada asociada al ideal a. El lector comprobará que Ga (A) =
RA (a) ⊗A A/a.
Si V := Spec A y W := Spec(A/a), donde a es un ideal de A, geométricamente W es
V
un subespacio cerrado de V. El espacio CW := Spec(Ga (A)) se llama el cono normal a W
V 2
en V y al espacio NW := Spec(S A/a (a/a )) se le llama el espacio normal a W en V.
Respecto del álgebra simétrica, Ga (A) juega para S A/a (a/a2 ) un papel similar al de
RA (a) para S A (a). En efecto se tiene un diagrama conmutativo:

a/a2
j
/ S A/a (a/a2 )
s
ss
i sss
s
 sy s ψ̂
Ga (A)
De la funtorialidad del producto tensorial, si S A (a) ' RA (a), entonces S A/a (a/a2 ) '
S A (a) ⊗A A/a ' RA (a) ⊗A A/a ' Ga (A). Sin embargo, en [54], G. Valla demuestra el
siguiente resultado:
T 14.22 (Teorema de Valla). Si a es un ideal de un anillo Noetheriano conmu-
tativo con unidad, entonces las condiciones siguientes son equivalentes:
a) ψ : S A (a) → RA (a) es un isomorfismo de A-álgebras.
b) ψ̂ : S A/a (a/a2 ) → Ga (A) es un isomorfismo de A/a-álgebras.
El teorema de Valla, nos da entonces una condición suficiente para que los espacios
V V
CW y NW sean homeomorfos.

14.3. Producto Alterno o Exterior y Álgebra Alterna o Exterior de un A-Módulo


Ası́ como el producto tensorial está asociado con formas n-multilineales, el producto
alterno o exterior está asociado con formas n-multilineales alternas, es decir con formas
n-multilineales que cambián su signo al permutar dos elementos. En el análisis moderno de
varias variables se utiliza el producto exterior para definir las llamadas n-formas diferen-
ciales. En su origen, el producto exterior se definió sobre espacios vectoriales, sin embargo
su definición puede ser ampliada al concepto más general de A-módulo. En analogı́a al
14.3. PRODUCTO ALTERNO O EXTERIOR Y ÁLGEBRA ALTERNA O EXTERIOR DE UN A-MÓDULO 387

álgebra tensorial sobre un A-módulo, también surge el álgebra exterior sobre un A-módu-
lo, como un elemento inicial de una cierta categorı́a. Las álgebras exteriores juegan un
papel muy importante en la geometrı́a diferencial, donde, con su ayuda, se construye el
famoso complejo de de Rham, que da origen a la cohomologı́a de de Rham (ver subsec-
ción15.2.5), y en la geometrı́a algebraica y álgebra conmutativa, se construye el complejo
de Koszul, que da origen a la homologı́a de Koszul (ver subsección 15.2.4). En el álgebra
lineal moderna se utiliza el producto exterior para definir el concepto de determinante y
de sus menores, pues como el lector recordará el determinante es una forma multilineal
alterna. El álgebra exterior de un A-módulo también se conoce con el nombre de álgebra
de Grassmann, en honor al matemático alemán Herman Grassmann.

F 14.1. Herman Grassmann

14.3.1. Producto Exterior o Alterno. Decimos que una aplicación n-multilineal


f : E n → F, donde E, F son A-módulos, es alterna, si
(14.21) f (x1 , . . . , xn ) = 0, si xi = x j ,
para algún i , j, 1 6 i, j 6 n. Esto es equivalente a decir que
(14.22) f (x1 , . . . , xi , . . . , x j , . . . , xn ) = − f (x1 , . . . , x j , . . . , xi , . . . , xn ).
Si (14.22) vale y xi = x j , i , j, entonces
f (x1 , . . . , xn ) = − f (x1 , . . . , xn )
lo que implica que f (x1 , . . . , xn ) = 0.
Por otra parte si (14.21) vale, entonces
f (x1 , . . . , xi , . . . , x j , . . . , xn )+ f (x1 , . . . , x j , . . . , xi , . . . , xn ) = f (x1 , . . . , xi +x j , . . . , xi +x j , . . . , xn ) = 0,
lo que implica que (14.22) vale.
Si σ ∈ Sn es una permutación, entonces
f (xσ(1) , . . . , xσ(n) ) = π(σ) f (x1 , . . . , xn ),
donde π es la función de paridad de la permutación σ.
Por AltA (E n , F) denotaremos al conjunto de todas las formas n-multilineales alternas
de E n en el A-módulo F. Consideremos la categorı́a Alt (E n ), cuyos objetos son pares (X, f ),
donde X es un A-módulo y f ∈ AltA (E n , X). Dado otro objeto (Y, g), un morfismo de (X, f )
en (Y, g) es un homomorfismo de A-módulos
ϕ : X → Y,
388 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

que hace conmutar al diagrama


(14.23)
}>
X
f
}}}
}}
}}
En A ϕ
AA
AA
g AAA

Y
A un objeto inicial de Alt (E n ) lo llamamos el n-producto exterior del módulo E y lo deno-
Vn 
taremos por (E), f∗ .

14.3.2. Construcción Explı́cita de n E. Si no nos iteresara la alternatividad T n E


V
Vn
serı́a nuestro objeto inicial. Para que ( (E), f∗ ) sea un objeto de la categorı́a Alt (E n ), f∗
debe estar en AltA (E n , n (E)), ésto se logra formando el cociente de T n E con el submódulo
V
an de T n E, generado por todos los elementos
x1 , ⊗ · · · ⊗ xn ,
tales que xi = x j , para algún i , j, 1 6 i, j 6 n.
Entonces, si n (E) := T n /an y f∗ es la composición
V
^n
E n → T n E → T n /an = (E),
f∗ ∈ AltA (E n , (E)) y ( (E), f∗ ) es un n-producto exterior de E.
n n
V V
Por
x1 ∧ · · · ∧ xn
denotaremos la clase de equivalencia de x1 , ⊗ · · · ⊗ xn , (mód an ).
Dado x1 ⊗ · · · ⊗ xn ∈ T n (E) y y1 ⊗ · · · ⊗ yr ∈ ar , entonces
x1 ⊗ · · · ⊗ xn ⊗ y1 ⊗ · · · ⊗ yr ∈ ar ∈ an+r ⊆ T n+r E.
Entonces podemos definir una aplicación
^n ^r ^n+r
∧: (E) × (E) → (E),
por medio de
(x1 ∧ · · · ∧ xn ) ∧ (y1 ∧ · · · ∧ yr ),
la cual es bilineal alterna. Entonces si
^ M ^ν
(E) := (E)
ν∈N
^
(E), +, ∧


tiene la estructura de un A-álgebra graduada, llamada el álgebra exterior o alterna


del módulo E, con el producto ∧, llamado el producto alterno o producto exterior de los
elementos de (E). Nótese que para cualquier x ∈ (E), x ∧ x = 0 y es anticonmutativo,
V V
es decir que x ∧ y = −y ∧ x, como resulta de 0 = (x + y) ∧ (x + y) = x ∧ y + y ∧ x.
Si ϕ : E → F es un homomorfismo de A-módulos, entonces ϕ induce un homomorfis-
mo de A-álgebras graduada
^ ^ ^
(f) : (E) → (F),
14.3. PRODUCTO ALTERNO O EXTERIOR Y ÁLGEBRA ALTERNA O EXTERIOR DE UN A-MÓDULO 389

por medio de ( f )(x1 , ∧ · · · ∧ xn ) := f (x1 ) ∧ · · · ∧ f (xn ) en cada grado n ∈ N y se tiene el


V
diagrama conmutativo
ϕ
(14.24) E /F

f∗E f∗F
V 
/ V(F)
(E) V
(ϕ)

Por otra parte, si se tienen los homomorfismos de A-módulos


ϕ : E → F, ψ : F → G,
entonces (ψ◦ϕ) = (ψ)◦ (ϕ) y (1E ) = 1V(E) , por lo que es un funtor de la categorı́a
V V V V V
de los A-módulos en la categorı́a de las A-álgebras graduadas, asociativas con unidad.
Si E es un A-módulo libre de dimensión n y {v1 . . . , vn } una base de E, entonces, dados
x1 , . . . , xr ∈ E, cada xi posee una única representación como
Xn
xi = ai j v j , ai j ∈ A, i = 1, . . . , r.
j=1

Entonces
X
(14.25) x1 ∧ · · · ∧ xr = a(i) (vi1 ∧ · · · ∧ vir ), i1 < · · · < ir .
Para r > n, se tiene (E) = 0, pues en vi1 ∧ · · · ∧ vir , al menos un iρ aparece repetido.
Vr
Entonces
T 14.23. Si E es un A-módulo libre de dimensión finita n,
n ^
^ M ν
(14.26) (E) = (E).
ν=0
Si {v1 , . . . , vn } es una base de E, para 1 6 r 6 n,
Vr
(E) es libre y los elementos de la forma
(14.27) vi1 ∧ · · · ∧ vir , i1 < · · · < ir
Vr
forman una base de (E) y se tiene
!
^r n
(14.28) dimA (E) = .
r
D́. (14.26) resulta del hecho de que r (E) = 0, para r > n.
V
Para mostrar que los elementos en (14.27) forman una base, mostremos primero el
caso r = n. Por (14.25), para r = n, todo elemento en n (E) se escribe como a(v1 ∧· · ·∧vn ),
V
donde a ∈ A. Vamos a mostrar que si a(v1 ∧ · · · ∧ vn ) = 0, entonces a = 0 ∈ A. En efecto,
como toda aplicación n-multilineal alterna de E n → A, está determinada por sus valores
sobre (v1 , . . . , vn ), dado 1 ∈ A, existe una única aplicación n-multilineal alterna f : An → A,
tal que f (v1 , . . . , vn ) = 1, la cual induce un homomorfismo de A-álgebras ϕ f : n (E) → A,
V
tal que ϕ f (v1 ∧ · · · ∧ vn ) = 1 y ϕ f (a(v1 ∧ · · · ∧ vn )) = a, de donde resulta que si a , 0,
a(v1 ∧ · · · ∧ vn ) , 0. Por lo tanto v1 ∧ · · · ∧ vn es una base de n (E) y n (E) es libre de
V V
dimensión 1.
Sea ahora r < n, entonces, nuevament por (14.25), los elementos de r (E) se escriben
V
como X
a(i) (vi1 ∧ · · · ∧ vir ), i1 < · · · < ir .
Supongamos que X
0= a(i) (vi1 ∧ · · · ∧ vir ), i1 < · · · < ir ,
390 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

y fijemos una r-ada (i) = (i1 , . . . , ir ), formando el producto externo de (vi1 ∧ · · · ∧ vir ), con
los elementos faltantes, digamos con (v j1 ∧ · · · ∧ v jn−r ), entonces, salvo un signo
X
0= a(i) (vi1 ∧ · · · ∧ vir ) ∧ (v j1 ∧ · · · ∧ v jn−r ) = a(i) (v1 ∧ · · · ∧ vn )
ya que en los otros sumandos aparece, al menos un, jν , 1 6 ν 6 n − r. Entonces por
lo anteriormente visto a(i) = 0, para cualquier r-ada (i) que fijemos en la representación.
Por lo tanto los elementos en (14.27), forman una base de r (E). Como el número de
V
elementos distintos de la forma
vi1 ∧ · · · ∧ vir , i1 < · · · < ir
es igual al de combinaciones de r elementos, sin repeticiones, sin importar el orden, toma-
dos de un conjunto de n elementos, resulta (14.28). 
Dados n elementos x1 , . . . , xn ∈ E donde E es un A-módulo libre de dimensión n y
 a11 . . . a1n 
 
 . .. .. 
A :=  .. . . 

an1 . . . ann

la matriz de coeficientes de los xν , 1 6 ν 6 n, respecto de la base {v1 , . . . , vn } de E, entonces


X 
x1 ∧ · · · ∧ xn = π(σ)a1σ(1) · · · anσ(n) (v1 ∧ · · · ∧ vn ),
σ∈Sn

donde π(σ) es la paridad de la permutación σ y como el lector observará


X
π(σ)a1σ(1) · · · anσ(n) = det A ∈ A.
σ∈Sn

Para el caso r < n, el lector podrá comprobar que dada la r-ada (i) := (i1 , . . . , ir ),
i1 < · · · < ir , 1 6 ıρ 6 n, el coeficiente a(i) en (14.25), viene dado por
X
a(i) = π(σ)ai1 σ(i1 ) · · · air σ(ir ) ,
σ∈Sr

que no es otra cosa que el determinante del r × r menor de la matriz r × n, A, de los coefi-
cientes de x1 , . . . , xr , respecto de la base {v1 , . . . , vn }, formado de las columnas i1 , . . . , ir .
T 14.24. Sea
0 → E 0 → E → E 00 → 0
una sucesión exacta de A-módulos libres de dimensiones n0 , n, n00 respectivamente. Enton-
ces existe un isomorfismo natural
^n00 ^n0 ^n
(14.29) (E 00 ) ⊗ (E 0 ) → (E).
D́. Como los tres módulos en la sucesión exacta (14.29) son libres, ésta
escinde y se tiene un isomorfismo
E ' E 00 ⊕ E 0 .
Si
{v001 , . . . , v00n00 }, {v01 , . . . , v0n0 }
son bases de E 00 , E 0 respectivamente, entonces
{v001 , . . . , v00n00 , v01 , . . . , v0n0 }
14.3. PRODUCTO ALTERNO O EXTERIOR Y ÁLGEBRA ALTERNA O EXTERIOR DE UN A-MÓDULO 391

Vn00 Vn0
es base de E y por ejercicio 14.1.3,12 y teorema 14.23 los módulos (E 0 ) ⊗ (E 0 ) y
Vn
(E) son ambos de dimensión 1 y generados, respectivamente, por
(v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ) ⊗ (v01 ∧ · · · ∧ v0n0 ) y v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ∧ v01 ∧ · · · ∧ v0n0
y la asignación
(v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ) ⊗ (v01 ∧ · · · ∧ v0n0 ) 7→ v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ∧ v01 ∧ · · · ∧ v0n0 ,
V 00 V0
induce un isomorfismo entre n (E 0 ) ⊗ n (E 0 ) y n (E). Este isomorfismo es indepen-
V
diente de la escogencia de la base para E 0 y E 00 . En efecto si
{w01 , . . . , w0n0 }, {w001 , . . . , w00n00 }
son otras bases de E 0 , E 00 respectivamente y A0 , A00 son las matrices de transformación
correspondientes, entonces
!
A00 0
A=
0 A0
es la matriz correspondiente al cambio de base en E = E 00 ⊕ E 0 y
(w001 ∧ · · · ∧ w00n00 ) ⊗ (w01 ∧ · · · ∧ w0n0 ) = det A00 · det A0 (v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ) ⊗ (v01 ∧ · · · ∧ v0n0 )
y
w001 ∧ · · · ∧ w00n00 ∧ w01 ∧ · · · ∧ w0n0 = det A(v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ∧ v01 ∧ · · · ∧ v0n0 ).
Como det A = det A00 · det A0 , resulta la independencia de la escogencia de la base. 

T 14.25. Sea E := E 0 ⊕ E 00 suma directa de A-módulos libres de dimensión


finita. Entonces se tiene un isomorfismo natural
^ ^ ^
(E) ' (E 0 ) ⊗ (E 00 )
y para cada entero positivo r
^r M ^ν ^µ
(E) ' (E 0 ) ⊗ (E 00 ).
ν+µ=r

D́. La demostración es similar a la del teorema 14.18 y dejamos al lector


los pormenores de la misma. 

14.3.3. Ejercicios y Complementos.


1. Si K es un campo y V un K-espacio vectorial de dimensión finita, mostrar que
AltK (V r , K) ' HomK ( r V, K) = ( r (V))∗ ' r (V) ' r (V ∗ ).
V V V V
2. Sea A un anillo conmutativo con unidad y E un A-módulo. Si f ∈ Ln (E, A),
mostrar que
1 X
Alt( f )(x1 , . . . , xn ) := π(σ) f (xσ(1) , . . . , xσ(n) )
n! σ∈S
n

es un elemento de AltA (E , A). n

3. Mostrar que si g ∈ AltA (E n , A), entonces Alt(g) = g.


4. Mostrar que para todo f ∈ Ln (E, A), Alt(Alt( f )) = Alt( f ).
5. Sea E el R-espacio vectorial Rn y E ∗ su espacio dual. Si
λi : E → R
392 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

es la i-proyección de E sobre R, entonces λ1 , . . . , λn ∈ E ∗ forman una base de


E ∗ . Sea U ⊆ Rn un subconjunto abierto. Por una r-forma diferencial, o forma
diferencial de grado r, entenderemos una aplicación de clase C ∞
r
^
ω:U→ (E ∗ ).
Mostrar que toda r-forma diferencial se escribe como
X
ω(x) = fi1 ...ir (x)(λi1 ∧ · · · ∧ λir ).
(i)

6. Mostrar que el conjunto de todas las r-formas diferenciales sobre un conjunto


abierto U ⊆ Rn forma un espacio vectorial, denotado por Ωr (U).
7. Si f : U → R, entonces f es una forma de grado 0. Mostrar que para cada x ∈ U,
D f (x) ∈ E ∗ es decir una forma de grado 1, de la forma
D f (x) = D1 f (x)λ1 + · · · + Dn f (x)λn .
En notación clásica
∂f ∂f
D f (x) = dx1 + · · · + dxn ,
∂x1 ∂xn
en donde (incorrectamente) se substituye el elemento de la base dual λi por dxi .
Si v := (v1 , . . . , vn ) ∈ E, entonces
∂f ∂f
D f (x)(v) = v1 + · · · + vn ,
∂x1 ∂xn
que es la que, talvez, el lector conoce como la derivada direccional en dirección
del vector v.
8. Dadas dos formas ω, ψ de grados r y s respectivamente, entonces se define
ω ∧ ψ := ω(x) ∧ ψ)x).
Si f es una función, es decir una forma de grado 0, entonces se define
f ∧ ω := f ω.
Mostrar que ω ∧ f ψ = f ω ∧ ψ.
9. Dada una r-forma diferencial
X
ω(x) = fi1 ...ir (x)(λi1 ∧ · · · ∧ λir ).
(i)

se define la derivada exterior de ω como la (r + 1)-forma


X
dω := D fi1 ...ir (x) ∧ (λi1 ∧ · · · ∧ λir ).
(i)

a) Para n = 2, dada la 1-forma ω(x, y) := f (x, y)dx1 + g(x, y)dx2 , calcular dω


b) Usar el resultado en el inciso a), para encontrar dω de ω := ydx + (x2 y)dy.
c) Para n = 3, dada la 1-forma ω(x, y, z) := f (x, y, z)dx+g(x, y, z)dy+h(x, y, z)dz,
calcular dω.
10. Mostrar que d : r (E ∗ ) → r+1 (E ∗ ) es lineal.
V V
11. Mostrar que d(ω ∧ ψ) = dω ∧ ψ + (−1)r ω ∧ dψ, donde r es el grado de ω.
12. Mostrar que d2 ω = 0, ∀ ω ∈ Ωr (U),∀ r. (Usar el hecho que para funciones de
clase C ∞ , Di1 ...ir = D1σ(1) ...iσ(r) , para toda permutación σ ∈ Sr ).
14.4. FORMAS CUADRÁTICAS Y ÁLGEBRAS DE CLIFFORD 393

O́ 14.2. En geometrı́a diferencial a cada punto x de una variedad diferen-


ciable M se le asocia un espacio vectorial tangente T M x y se construye su fibrado vectorial
correspondiente T M, llamado el fibrado vectorial sobre la variedad M. Su dual correspon-
diente es el cofibrado tangente T ∗ M. Sobre cada T ∗ M x podemos formar el álgebra exterior
correspondiente (T ∗ M x ) y construir el fibrado (T ∗ M), llamado el fibrado exterior de la
V V
variedad M. Una aplicación ω : M → (T M) es entonces una forma diferencial sobre
V ∗
M.

14.4. Formas Cuadráticas y Álgebras de Clifford


Las álgebras de Clifford están intimamente relacionadas con el estudio de las formas
cuadráticas y son de gran aplicación en la geometrı́a y topologı́a diferencial y también
en muchos campos de la fı́sica teórica. Debe su nombre al matemático y filósofo inglés
William Kingdom Clifford.

F 14.2. William Kingdom Clifford

14.4.1. Aplicaciones Cuadráticas. Existen varias formas de definir una aplicación


cuadrática entre dos A-módulos. La más común es introducir una aplicación cuadrática por
medio de una aplicación bilineal simétrica. Recordamos que una aplicación bilineal entre
dos A-módulos E, F
g:E×E →F
es simétrica, si g(x, y) = g(y, x), ∀ x, y ∈ E.
Decimos que una aplicación f : E → F es una aplicación cuadrática, si existen una
aplicación bilineal simétrica g : E × E → F y una aplicación lineal h : E → F, tales que
f (x) = g(x, x) + h(x).
Dado λ ∈ A, f (λx) = g(λx, λx) + h(λx) = λ2 g(x, x) + λh(x). Si h es cero, entonces se dice
que f es una aplicación cuadrática homogénea. En este caso f (λx) = λ2 f (x). Muchos
autores consideran, en su definición de aplicación cuadrática, sólo el caso homogéneo.
Por una forma bilineal entenderemos una aplicación bilineal simétrica
g : E × E → A.
Siguiendo la tradición denotaremos por hx, yi una forma bilineal simétrica, en analogı́a
al producto escalar, que es una forma bilineal simétrica positivamente definida, es decir
hx, xi > 0, ∀ x ∈ E y hx, xi = 0, Ssi x = 0.
394 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

Una aplicación cuadrática f : E → A se llama una forma cuadrática sobre el módulo


E. Si f es homogénea, entonces se dice que es una forma cuadrática homogénea sobre el
módulo E.
Decimos que un A-módulo F es sin 2-torsión, si para todo y ∈ F, 2y = 0 ⇒ y = 0.
Una condición suficiente para que todo A-módulo sea sin 2-torsión, es que 2 sea invertible
en A y si A es un campo, es que car A , 2.
Si f (x) = g(x, x) + h(x) es una forma cuadrática,
f (x + y) = g(x + y, x + y) + h(x + y)
= g(x, x) + 2g(x, y) + g(y, y) + h(x) + h(y)
= f (x) + f (y) + 2g(x, y)
entonces 2g(x, y) = f (x + y) − f (x) − f (y). Si g1 es otra aplicación bilineal simétrica y
h una aplicación lineal, tal que f (x) = g1 (x, x) + h1 (x), entonces
2g1 (x, y) = f (x + y) − f (x) − f (y)
y
2(g(x, y) − g1 (x, y)) = 0.
Si F es sin 2-torsión, resulta, entonces que g(x, y) = g1 (x, y), de donde resulta la unicidad
de la aplicación bilineal g y por consiguiete la de h, ya que h(x) = f (x) − g(x, x).
Si 2 es invertible en A, entonces se puede recuperar, a partir de f la forma bilineal
simétrica correspondiente, por medio de
1
g(x, y) = ( f (x + y) − f (x) − f (y)).
2
En muchos textos se define una aplicación cuadrática (homogénea) f : E → F, como
una aplicación tal que
f (λx) = λ2 f (x)
y
4 f (x, y) := f (x + y) − f (x) − f (y)
es una aplicación bilineal, llamada la aplicación bilineal asociada a la aplicación cuadráti-
ca f .
Asumamos que 2 es invertible en A y sea f : E → F una aplicación tal que 4 f es
1
bilineal, entonces se tiene 4 f (x, x) = f (2x)−2 f (x) y la aplicación ϕ(x) := f (x)− 4 f (x, x)
2
es Z-lineal, es decir aditiva. En efecto
1
ϕ(x + y) = f (x + y) − 4 f (x + y, x + y)
2
1 1
= f (x + y) − 4 f (x, x) − 4 f (x, y) − 4 f (y, y)
2 2
1
= f (x) − 4 f (x, x) + f (y) − 4 f (y, y)
2
ϕ(x) + ϕ(y)
Si f (2x) = 4 f (x), entonces
4 f (x, x) = f (2x) − 2 f (x) = 2 f (x)
y
1
f (x) = 4 f (x, x)
2
es una aplicación cuadrática homogénea.
14.4. FORMAS CUADRÁTICAS Y ÁLGEBRAS DE CLIFFORD 395

Por lo que sigue A = K será un campo de caracterı́stica distinta de 2 y E un K-espacio


vectorial de dimensión finita n.
Si Q es una forma cuadrática sobre E y Φ(x, y) := Q(x + y) − Q(x) − Q(y) su forma
bilineal asociada, entonces definimos los siguientes subespacios de E:
ker Φ := {x ∈ E | Φ(x, y) = 0, ∀ y ∈ E}, y ker Q := {x ∈ ker Φ | Q(x) = 0}.
Decimos que una forma bilineal Φ es no singular o no degenerada, si ker Φ = 0.
De igual modo, una forma cuadrática Q es no singular o anisotrópica, si ker Q = 0. Si
ker Φ , 0, entonces se dice que es una forma bilineal singular. Si ker Q , 0, entonces se
dice que Q es una forma cuadrática degenerada o isotrópica. Se dice que Q es defectuosa,
si ker Q , ker Φ. dimK (ker Φ/ ker Q) se llama el defecto de Q.
Cabe preguntarnos ¿Cuándo es una forma cuadrática sobre un campo K defectuosa?
Supongamos que existe x ∈ ker Φ, tal que Q(x) , 0, entonces
Φ(x, y) = Q(x + y) − Q(x) − Q(y) = 0, ∀ y ∈ E.
Esto implica que
Q(x + y) = Q(x) + Q(y), ∀ x ∈ ker Φ.
Entonces, para y = x
Q(2x) = 4Q(x) = 2Q(x),
de donde resulta 2Q(x) = 0, esto implica entonces que car K = 2.
Entonces si K es un campo de caracterı́stica distinta de 2, ninguna forma cuadrática es
defecuosa.
Si hx, yi es una forma bilineal simétrica, sus valores están totalmente determinados por
sus valores sobre una base {e1 , . . . , en } de E. Dados x, y ∈ E
Xn n
X
x= ai ei , y = b je j,
i=1 j=1
entonces
n X
X n
hx, yi = ai b j hei , e j i.
i=1 j=1
La matriz
 he1 , e1 i . . . he1 , en i 
 
 .. .. .. 
A := 
 . . . 

hen , e1 i . . . hen , en i
se llama la matriz asociada a la forma bilineal h , i.
Decimos que dos vectores x, y ∈ E son ortogonales, respecto de la forma bilineal h , i,
si hx, yi = 0.
Como la matriz A es simétrica, ésta es diagonalizable, por lo que podemos encontrar
una base de elementos ortogonales, tal que hei , e j i = 0, para i , j, 1 6 i, j 6 n. Si la forma
bilineal es no singular, entonces hei , ei i , 0, ∀ i = 1, . . . , n y det A , 0. Si
{e1 , . . . , en }
es una base ortogonal de E, entonces
n
X
hx, xi = a2i hei , ei i.
i=1
Del álgebra lineal sabemos que incluso la base puede ser escogida de modo tal, que
E = E0 ⊕ E+ ⊕ E− ,
396 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

donde E0 es el espacio sobre el cual hei , ei i = 0, llamado el subespacio cero, E+ es el


subespacio sobre el cual hei , ei i > 0 y E− es el subespacio sobre el cual hei , ei i < 0. (Ver,
por ejemplo, [23]). Si p := dim E + y q := dim E− , al par (p, q) lo llamamos la signatura o
tipo de la forma bilineal h , i.
Decimos que E es un plano hiperbólico respecto de la forma bilineal simétrica h , i, si
dimK E = 2, h , i es no degenerada y existe w ∈ E \ {0}, tal que hw, wi = 0. Decimos que
E es un espacio hiperbólico respecto de h , i, si E es suma directa de planos hiperbólicos.
Obviamente la dimensión de un espacio hiperbólico es siempre par. Diremos que una forma
bilineal es hiperbólica, si existe w ∈ E \ {0}, tal que hw, wi = 0.
Decimos que una forma bilineal sobre un espacio vectorial E, h , i, es definida, si,
hv, vi , 0, ∀ v ∈ E. En el caso en que hv, vi > 0, ∀ v , 0, se dice que h , i es positivamente
definida o positiva definida. Si h , i¡0, ∀ v , 0, entonces diremos que h , i es negativamente
definida o negativa definida.
Del álgebra lineal sabemos también que es posible darnos una base ortogonal de E,
{e1 , . . . , el , u1 , . . . uk , v1 , . . . vm }, l + k + m = n, k par,
tal que h , i es definida sobre el espacio he1 , . . . , el i, hiperbólica sobre el espacio hu1 , . . . , uk i
y 0 sobre el espacio hv1 , . . . , vm i, por lo que podemos descomponer al espacio E en una
suma directa
Ed ⊕ Eh ⊕ E0 ,
E0 , que es el núcleo, en ambos casos es llamado el subespacio ortogonal de E, Eh el
subespacio hiperbólico y Ed el subespacio definido de E.

14.4.2. Álgebras de Clifford. Sea hx, yi una forma bilineal simétrica, definida so-
bre el K-espacio vectorial de dimensión finita E y consideremos la categorı́a Alg hE, i cuyos
objetos son pares (X, ψ) donde X es una K−álgebra asociativa, con unidad y
ψ:E→X
es una aplicación K-lineal, tal que ψ(x)2 = hx, xi · 1, ∀ x ∈ E. Dado otro objeto (Y, ϕ), un
morfismo de (X, ψ) en (Y, ϕ), es un homomorfismo de K-álgebras
θ : X → Y,
que hace conmutar al diagrama:
ψ
(14.30) E? /X
?? 
?? 
ϕ ?? θ
 
Y
A un objeto inicial (Cl(E, h , i), ρ) de la cateorı́a Alg hE, i , la llamamos un álgebra de Clif-
ford sobre E, asociada a la forma bilineal h , i, la cual, como elemento universal, es única,
salvo isomorfismo. Dado que K es un campo de caracterı́stica distinta de 2, existe una
correspondencia biunı́voca, entre las formas cuadráticas sobre E y las aplicaciones bili-
neales simétricas. Por ésta razón también se suele decir que (Cl(E, h , i), ρ) es el álgebra
de Clifford asociada a la forma cuadrática Q(x) := hx, xi, la cual se suele escribir como
(Cl(E, Q), ρ).
Como car K , 2, la condición ψ(x)2 = hx, xi · 1 ∀ x ∈ E, es equivalente a ψ(x)ψ(y) +
ψ(y)ψ(x) = 2hx, yi · 1, ∀ x, y ∈ E. En efecto
(ψ(x + y))2 = hx + y, x + yi · 1 = hx, xi + 2hx, yi + hy, yi,
14.4. FORMAS CUADRÁTICAS Y ÁLGEBRAS DE CLIFFORD 397

es decir
ψ(x)2 + ψ(x)ψ(y) + ψ(y)ψ(x) + ψ(y)2 = hx, xi + 2hx, yi + hy, yi,
de donde resulta la equivalencia ψ(x)ψ(y) + ψ(y)ψ(x) = 2hx, yi · 1, ∀ x, y ∈ E, con ψ(x)2 =
hx, xi · 1, ∀x ∈ E.
14.4.3. Construcción Explı́cita de un Álgebra de Clifford sobre el K-Espacio
Vectorial E. Como siempre, nuestro caballito de batalla será el álgebra tensorial T E.
Sabemos que dado cualquier aplicación lineal
ψ : E → F,
donde F es una K-álgebra, entonces existe un único homomorfismo de K-álgebras
ψ̂ : T E → F
que hace conmutar al diagrama

E?
i / TE .
?? ||
?? ||
ψ ?? ||| ψ̂
 ~|
F
El problema que se tiene es que todavı́a no tenemos garantizado que (T E, i) sea un objeto
de la categorı́a Alg hE, i , ni tampoco que ψ̂ sea un morfismo de ésta. A tal efecto debemos
tener que en T E se satisfaga la relación x ⊗ y + y ⊗ x − 2hx, yi · 1 = 0, ∀ x, y ∈ E, lo cual se
logra al cocientar T E por el ideal bilátero a, generado por todos los elementos de la forma
x ⊗ y + y ⊗ x − 2hx, yi · 1, entonces (T E/a, ı), donde ı := π ◦ i, es un objeto de Alg hE, i . Por
otra parte ψ̂(x ⊗ y + y ⊗ x − 2hx, yi · 1) = ψ(x)ψ(y) + ψ(y)ψ(x) − 2hx, yi · 1 = 0 ∈ F, por lo
que a ⊆ ker ψ̂ y ψ̂ induce un único homomorfismo de K-álgebras
ψ̄ : T E/a → F
que hace conmutar al diagrama
ı / T E/a .
E?
?? z z
?? zz
?
ψ ?? zz
 z| z ψ̄
F
Entonces (T E/a, ı) es un álgebra de Clifford, sobre el K-espacio vectorial E asociada a la
forma bilineal h , i.
Los elementos, formados por las clases (mód a) pertenecientes a T n E son llamados
los elementos pseudoescalares de CL(E, h , i). Las álgebras de Clifford también pueden
ser construidas, de forma más complicada, sin pasar por el álgebra tensorial, que es el
procedimiento empleado por Artin en [3]. (Ver por ejemplo [28]).
El lector observará que si h , i es 0 sobre el espacio vectorial E, entonces el álgebra de
Clifford coincide con el álgebra exterior de E. Se suele decir que el álgebra de Clifford es
una cuantización del álgebra exterior, por medio de una forma bilineal simétrica.
Al igual que con las álgebras simétricas y exteriores, Cl es un funtor covariante de
la categorı́a Vect h , i , cuyos objetos son K-espacios vectoriales con formas bilineales y sus
morfismos son aplicaciones lineales, ϕ, que preservan la forma bilineal, es decir hx, yi =
hϕ(x), ϕ(y)i, en la categorı́a de las K-álgebras asociativas con unidad. (Por abuso de no-
tación denotamos, por facilidad, la forma bilineal en todos los espacios, por h , i, sobre
entendiéndose que en cada caso es la forma bilineal correspondiente la que se aplica).
398 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

14.4.4. Estructura de Cl(E, h , i). Consideremos {e1 , . . . , en } una base ortogonal del
K-espacio vectorial E, entonces la condición ei ⊗ e j + e j ⊗ ei ≡ 2hei , e j i · 1, (mód a) se
reduce a ei ⊗ e j + e j ⊗ ei ≡ 0, (mód a), por lo que los elementos de una base ortogonal
satisfacen las mismas condiciones que en el álgebra exterior. Entonces el conjunto
{ei1 · · · eir | i1 < · · · < ir , 0 6 r 6 n},
donde para r = 0 el producto corresponde al elemento unidad de K, forma una base de
Cl(E, h , i) y
n !
X n
dimK Cl(E, h , i) = = 2n .
k=0
k
Entonces, como K-espacios vectoriales Cl(E, h , i) y (E) son isomorfos, pero no
V
V
en tanto que K-álgebras, ya que (E) es un álgebra graduada sobre N, mientras que
Cl(E, h , i) no posee la estructura de un álgebra graduada sobre N, pues a no es un ideal
homogéneo de T E.
E 14.1.
1. Sean K := R, E := Rn y h , i una forma bilineal sobre E no degenerada, de sig-
natura (p, q), donde p + q = n y E = E+ ⊕ E− . La base de E puede ser escogida
como una base de elementos ortogonales entre sı́ y tal que hei , ei i = 1, para p ele-
mentos y hei , ei i = −1, para q elementos. El álgebra de Clifford correspondiente
se suele denotar por Cl p,q (R). Para p = q = 0, E = 0 y Cl0,0 (R) ' R.
2. Si la signatura de h , i es (1, 0), entonces E = E+ generado por un único vector
e y Cl1,0 (R) es una R-álgebra de dimensión 2, con he, ei = 1. Como espacio
vectorial Cl1,0 (R) ' R ⊕ R. Para visualizar mejor su estructura como R-álgebra
identificaremos Cl1,0 (R) con un álgebra de matrices. Consideremos M la R-
álgebra generada por las matrices
! !
1 0 0 1
1 := , s :=
0 1 1 0
El homomorfismo ϕ : E → M, tal que ϕ(e) := s, cumple con ϕ(e)2 = s2 =
he, ei.1 = 1, e induce un isomorfismo ϕ∗ : Cl1,0 (R) → M.
3. Si la signatura de h , i es (2, 0), entonces E = E+ generado por {e1 , e2 }, base
ortogonal, tales que hei , e j i = 1, 1 6 i, j 6 2. dimR (Cl2,0 (R)) = 4. Como en el
ejemplo precedente, consideremos M el R- álgebra engendrada por las matrices
con coeficientes reales
! ! ! !
1 0 0 1 0 −1 1 0
1 := , s := , i := , j :=
0 1 1 0 1 0 0 −1
El lector verificará facilmente que éstas son linealmente independientes y que se
cumplen las relaciones s2 = j2 = 1, i2 = −1, s · j = i, j · s = −i, s · i = j, i · s = −j,
i · j = s y j · i = −s. Si ϕ : E → M es la aplicación lineal definida por ϕ(e1 ) := s
y ϕ(e2 ) := j, entonces ϕ(e1 )2 = s2 = 1 = he1 , e1 i · 1 y ϕ(e2 )2 = j2 = he2 , e2 i · 1.
Entonces ϕ induce un homomorfismo de R-álgebras ϕ∗ : Cl2,0 (R) → M, ϕ∗ (ei ⊗
e2 ) = ϕ(e1 )ϕ(e2 ) = s · j = i y ϕ∗ (e1 ⊗ e2 )2 = −1 = ϕ∗ ((e1 ⊗ e2 )2 ). Dejamos al
lector comprobar que ϕ∗ es un isomorfismo de R-álgebras.
4. Si la signatura de h , i es (0, 1), entonces E = E− generado por único vector e y
Cl0,1 es de dimensión 2, con un elemento e, tal que e2 = he, ei·1 = −1. Por lo que
Cl0,1 (R) ' C. También en este caso es posible dar una representación matricial
14.4. FORMAS CUADRÁTICAS Y ÁLGEBRAS DE CLIFFORD 399

de Cl0,1 (R), utilizando las matrices 1 y i, obteniendo la representación matricial


de C. Dejamos al lector los pormenores de esta representación.
5. Si la signatura de h , i es (0, 2), entonces E = E+ generado por {e1 , e2 }, base
ortogonal de E y Cl0,2 es de dimensión 4, con he1 , e1 i = he2 , e2 i = −1. Para la
representación matricial necesitamos, en este caso dos matrices cuyo cuadrado
sea −1. A tal efecto usaremos las matrices
! ! !
1 0 0 1 0 i
1 := , i := , j := ,
0 1 −1 0 i 0
i y j generan una cuarta matriz
!
i 0
i · j = k :=
0 −i
Dejamos al lector la inquietud de mostrar que se puede dar un isomorfismo entre
la R-álgebra generada por dichas matrices y Cl0,2 (R), que es el álgebra de los
cuaterniones o Hamiltonianos H..
6. Si la signatura de h , i es (1, 1), entonces E = E+ ⊕ E− generado por {e1 , e2 },
base ortogonal de E, tal que he1 , e1 i = 1 y he2 , e2 i = −1 y Cl1,1 es de dimensión
4. Para la representación matricial necesitamos, en este caso una matriz, cuyo
cuadrado sea igual a 1 y otra cuyo cuadrado sea = −1. El lector comprobará que
s y i satisfacen lo deseado y, al igual que en el caso (2, 0), la R-álgebra generada
por las matrices 1, i, j, s, es isomorfa a Cl1,1 (R).
7. Consideremos ahora K := C, como con {e1 , . . . , e p , v1 , . . . vq } base de un C-
espacio vectorial E, también {{e1 , . . . , e p , iv1 , . . . ivq } es una base de E, resulta
irrelevante la signatura (p, q) de una forma bilineal simétrica y si p + q = n,
entonces Cl p,q (C) = Clq,p (C) = Cln,0 (C) = Cl0,n (C) = Cln (C). Obviamente
Cl0 (C) ' C.
8. Si dimC E = 1, entonces E es generado por un vector e, en tanto que C-módulo y
Cl1 (C) es de dimensión compleja 2 e isomorfa a C⊕C. Dejamos al lector mostrar
que, en este caso, Cl1 es isomorfa a la C-álgebra generada por las matrices 1 y
cualquiera de las matrices i, j, k o s, de los ejemplos precedentes.
9. El caso Cl2 (C) es similar al caso Cl2,0 (R). Dejamos al lector mostrar que la C-
álgebra generada por las matrices 1, j, s y j, es isomorfa a Cl2 (C).
O́. En general las álgebras de Clifford sobre los complejos son
más sencillas de clasificar que sobre los reales. Por un teorema de Artin-Wedderburn,
toda álgebra de Clifford sobre los complejos, sobre un C-espacio vectorial de di-
mensión compleja n par, es isomorfa a un álgebra de matrices y en caso en que n
es impar a una suma directa de álgebras de matrices. El caso real es mucho más
complicado y es necesario hacer varias distinciones, según las clases de equi-
valencia de p − q (mód 8). Para mayor información al respecto, remitimos al
lector, por ejemplo a [29].
14.4.5. Estructura de álgebra graduada sobre Z/2Z. Como indicamos arriba,
por no ser a un ideal homogéneo de T E, el álgebra de Clifford no es un álgebra graduada
sobre N. Sin embargo es posible dar una graduación del álgebra de Clifford sobre Z/2Z.
Decimos que un automorfismo α : X → X donde X es un objeto de una categorı́a A,
es una involución sobre X, si α ◦ α = 1X .
Dado un K-espacio vectorial E de dimensión n, consideremos la involución
α:E→E
400 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

definida por α(v) := −v, ∀ v ∈ E. Obviamente α preserva cualquier forma bilineal definida
sobre E, por lo que induce un isomorfismo de K-álgebras:
α∗ : Cl(E, h , i) → Cl(E, h , i),
el cual genera una descomposición de Cl(E, h , i) en
Cl(E, h , i) = Cl0 (E, h , i) ⊕ Cl1 (E, h , i).
donde
Cl j (E, h , i) := {x ∈ Cl(E, h , i) | α∗ (x) = (−1) j x}, j (mód 2),
entonces, dado x ∈ Cli (E, h , i), y ∈ Cl j (E, h , i), xy ∈ Cli+ j (E, h , i), i + j (mód 2).
Terminamos esta sección sobre las álgebras de Clifford, con algunas observaciones
sobre su aplicación en la geometrı́a diferencial y fı́sica teórica.
En la geometrı́a diferencial, si M es una variedad de Riemann, entonces para cada
x ∈ M, se tiene una forma bilineal, no degenerada, la métrica, sobre el espacio tangente
T M x , a la cual se le asocia su álgebra de Clifford correspondiente, obteniéndose el llamado
fibrado de Clifford sobre M. Igualmente es importante en la clasificación de las llamadas
variedades espinoriales, ver, por ejemplo, [29].
En la fı́sica teórica se tiene el álgebra de Clifford Cl3,1 (E, h , i), donde E es el espacio
4-dimensional de Minkowski, llamado también el espacio-tiempo, y h , i es la forma bili-
neal de signatura (3, 1) que induce la métrica de Minkowski,. Dicha álgebra aparece como
el álgebra de matrices generada por las matrices de Dirac
 1 0 0 0   0 0 0 1   0 0 0 −i 
     
 0 1 0 0 
  0
 0 1 0 

  0 0 i 0 

γ0 :=   , γ1 :=   , γ2 :=  ,
 0 0 −1 0   0 −1 0 0   0 i 0 0 
0 0 0 −1 −1 0 0 0 −i 0 0 0
 0 0 1 0 
 
 0 0 0 −1 
γ3 :=  ,
 −1 0 0 0 
0 1 0 0
que satisfacen la relación {γi , γ j } := γi γ j + γ j γi = 2hei , e j i1, donde 1 es la matriz identidad
 1 0 0 0 
 
 0 1 0 0 
1 :=   .
 0 0 1 0 
0 0 0 1
h , i la métrica de Minkowski. (Ver, por ejemplo, [56], [20], [43], [42] y [39]).

14.5. Formas Bilineales Alternas y Álgebras de Weyl


Terminamos este capı́tulo con una breve introducción a las llamadas formas bilineales
alternas y álgebras de Weyl
Las álgebras de Weyl constituyen un caso similar a las álgebras de Clifford, para las
álgebras asociativas, con unidad y una forma bilineal alterna Φ sobre un espacio vectorial
de dimensión finita E. Debe su nombre al fı́sico y matemático alemán Hermann Weyl.
Ası́ como las álgebras de Clifford constituyen una cuantización de las álgebras exteriores,
las álgebras de Weyl son una cuantización de las álgebras simétricas.
En su origen fueron introducidas en la fı́sica, por Hermann Weyl, como un álgebra de
operadores diferenciales con coeficientes polinomiales, con el fin de estudiar el principio
de incertidumbre de Heisenberg en la mecánica cuántica.
14.5. FORMAS BILINEALES ALTERNAS Y ÁLGEBRAS DE WEYL 401

14.5.1. Formas Bilineales Alternas o Simplécticas. Decimos que una forma bili-
neal
Φ:E×E →K
es alterna o simpléctica, si Φ(x, y) = −Φ(y, x), ∀ x, y ∈ E, o equivalente Φ(x, x) = 0,
∀ x ∈ E.
Como en el caso de las formas bilineales simétricas, diremos que la forma bilineal
alterna Φ es degenerada o singular, si ker Φ , 0 y no degenerada si ker Φ = 0.
Diremos que E es un plano hiperbólico respecto de una forma bilineal alterna Φ, si
dimK E = 2 y Φ es no degenerada. Si E es un plano hiperbólico de Φ, entonces podemos
encontrar una base de E, tal que Φ posee una matriz de la forma
!
0 1
.
−1 0

Decimos que E es un espacio hiperbólico, respecto de la forma bilineal alterna Φ, si E es


suma directa de planos hiperbólicos, respecto de Φ. Obviamente todo espacio hiperbólico
es de dimensión par.
Si E es un espacio hiperbólico, entonces podemos encontrar una base de E, tal que Φ
posee una matriz de la forma

 0 1
 

 −1 0 
 

 0 1 

(14.31)  −1 0  ,
..
 

 . 


 0 1 

−1 0

donde 1 y −1 aparecen “reflejados” sobre la diagonal principal.


Si Φ es no degenerada sobre E, entonces E es hiperbólico y su dimensión debe ser par.
En general siempre es posible encontrar una base de E, tal que Φ posee una matriz de la
forma
 0 1
 

 −1 0 
 
 0 1 

 −1 0 

..
.
 
 ,
 
A := 
 0 1 
−1 0
 
 
 0 

 ..
.
 
 

0
llamada la matriz alternante estandard.
Entonces E se descompone como

E := Eh ⊕ E0 .
402 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

14.5.2. Álgebras de Weyl. Sea E un K-espacio vectorial de dimensión finita n y


Φ : E × E → K una forma bilineal alterna. Consideremos la categorı́a Alg ΦE , cuyos objetos
son pares (X, ψ), donde X es una K-álgebra asociativa, con unidad y ψ es una aplicación
lineal
ψ : E → X,
tal que ψ(x) · ψ(y) − ψ(y) · ψ(x) = Φ(x, y) · 1. Dado otro objeto (Y, ϕ) de Alg ΦE , un morfismo
de (X, ψ) en (Y, ϕ) es un homomorfismo de K-álgebras
θ : X → Y,
que hace conmutar al diagrama
ψ
(14.32) E? /X
?? 
?? 
ϕ ?? θ
 
Y
Llamamos álgebra de Weyl, (W(E, Φ), ψ) sobre E asociada a la forma bilineal alterna Φ a
un objeto inicial en la categorı́a Alg ΦE . Como objeto inicial de una categorı́a el álgebra de
Weyl es única, salvo isomorfismo.

F 14.3. Hermann Weyl

14.5.3. Construcción Explı́cita de un Álgebra de Weyl. Como el lector ya lo su-


pondrá, construiremos el modelo de un álgebra de Weyl a partir del álgebra tensorial de E.
Para convertir T E en algo que sea un objeto de la categorı́a Alg ΦE , debemos cocientar T E
por el ideal bilátero a, generado por todos los elementos de la forma x⊗y−y⊗ x−Φ(x, y)·1.
Dejamos al lector los pormenores de mostrar que el álgebra T E/a, junto con la inclusión
canónica j : E → T E/a es un elemento inicial de Alg ΦE y por consiguiente un álgebra de
Weyl sobre E, asociada a la forma alterna Φ.
El lector verificará sin dificultad, que toda aplicación lineal ϕ : E → F, entre espacios
vectoriales, tal que Φ(x, y) = Ψ(ϕ(x), ϕ(y)), donde Ψ es una forma simpléctica sobre F,
induce un homomorfismo de K-álgebras ϕ∗ : W(E, Φ) → W(F, Ψ) y que ϕ∗ es un iso-
morfismo de K-álgebras, si ϕ es un isomorfismo de K-espacios vectoriales. Por lo que W
es un funtor de la categorı́a de K-espacios vectoriales con formas bilineales alternas en la
categorı́a de las K-álgebras asociativas con unidad.
14.5. FORMAS BILINEALES ALTERNAS Y ÁLGEBRAS DE WEYL 403

Como a no es un ideal homogéneo, el álgebra de Weyl no posee la estructura de un


álgebra graduada sobre N, sin embargo dejamos al lector mostrar que, como el álgebra de
Clifford, el álgebra de Weyl posee la estructura de un álgebra graduada sobre Z/2Z.
El lector habrá ya observado, que si Φ = 0, entonces obtenemos el álgebra simétrica
sobre E, la cual es isomorfa a K[X1 , . . . , Xn ], considerando que E, en tanto que K-espacio
vectorial, es un K-módulo libre de dimensión n. Esto nos indica que el álgebra de Weyl so-
bre un espacio vectorial de dimensión finita, asociada a una forma bilineal alterna, está re-
lacionada, de alguna forma, con el anillo de polinomios K[X1 , . . . , Xn ].
E 14.2.

1. Si dimK E = 1, entonces toda forma bilineal alterna es 0 y W(E, Φ) = S (E) '


K[X].
2. Sea E un espacio vectorial de dimensión 2 y Φ la forma simpléctica dada por la
matriz !
0 −1
,
1 0
respecto de la base {e1 , e2 }. Entonces a es el ideal bilátero engendrado por
e1 ⊗ e2 − e2 ⊗ e1 + 1. Tomando las clases respectivas y abusando de la notación
se tiene e2 e1 = 1 + e1 e2 . Vamos a hacer ver, que W(E, Φ) es isomorfa al álgebra
de operadores diferenciales con coeficientes polinomiales. Sean x : R → R la
función identidad sobre R, D : C ∞ (R) → C ∞ (R) el operador “derivada respecto
de la variable x” y S := {x, D}. Al álgebra libre KhS i la llamamos el álgebra de
operadores diferenciales con coeficientes polinomiales.
Si aplicamos el operador diferencial xD − Dx a una función f ∈ C ∞ (R), obtene-
mos
(xD − Dx)( f ) = xD f − f − xD f = − f = −1 f
es decir que xD − Dx = −1 y Dx = 1 + xD. Entonces (KhS i, ϕ), donde
ϕ : E → KhS i
es la aplicación lineal dada por ϕ(e1 ) := x y ϕ(e2 ) := D es un objeto de Alg ΦE y
existe un único homomorfismo
ϕ∗ : W(E, Φ) → KhS i,
que hace conmutar al diagrama

EC
i / W(E, Φ)
CC tt
CC tt
C t
ϕ CC tt ϕ
! ztt ∗
KhS i
El lector verificará que ϕ∗ es un isomorfismo de K-álgebras.
3. Si en el ejemplo precedente K := C, entonces W(E, Φ) es isomorfa al álgebra de
~ ∂
operadores diferenciales con coeficientes polinomiales complejos. Si p := ,
i ∂x
h
donde ~ := , h la constante de Planck,1 es el operador impulso de la mecánica

1h := 6,624 · 10−27 erg.s, es el cuanto de acción. ~ es el cuanto del impulso angular


404 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES

cuántica, p ∈ W(E, Φ) y satisface la relación de Born-Jordan de la mecánica


cuántica ([51])
xp − px = i~.
4. Sea dimK E = 2n y Φ una forma bilineal, no singular, dada por el negativo de la
matriz (14.31), respecto de la base {e1 , u1 , . . . , en , un }. Si
S := {x1 , . . . , xn , D1 , . . . , Dn },
donde
(x1 , . . . , xn ) : Rn → Rn
es la aplicación identidad y
Di : C ∞ (Rn ) → C ∞ (Rn ),
el operador derivada parcial respecto de xi , entonces, si KhS i es el álgebra libre
generada por S , llamado el álgebra de los operadores diferenciales parciales, con
coeficientes polinomiales, la aplicación lineal
ϕ : E → KhS i,
definida por ϕ(ei ) := xi y ϕ(ui ) := Di , induce un isomorfismo de K-álgebras
(¡ejercicio!)
ϕ∗ : W(E, Φ) → KhS i.
CAPı́TULO 15

INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

El álgebra homológica tiene su origen en el estudio de ciertas invariantes topológicas,


como los números de Betti y la invariante de Euler, estudiadas en la llamada topologı́a
combinatoria, la cual se convertirı́a luego en lo que hoy se conoce como la topologı́a al-
gebraica. La idea original consistı́a en asociarle a un espacio topológico (X, X ) un grupo,
el grupo libre abeliano sobre Z, de los q-simplicios singulares sobre X. Un q-simplicio o
q-simplex, (algunos autores hispanos lo llaman simplejo), es un subespacio del Rq+1 que
posee una estuctura relativamente simple. Por ejemplo un 0-simplicio es un punto de R, un
1-simplicio es un subespacio del R2 homeomorfo a un intervalo cerrado. Un 2-simplicio
es un subespacio del R3 homeomorfo a un triángulo, etc. (Ver, por ejemplo, [48]). Si de-
notamos por ∆q un q-simplicio, un simplicio singular sobre el espacio topológico X es una
aplicación continua
σq : ∆q → X.
Si denotamos por Xq al conjunto de todos los q-simplicios singulares sobre X y por Gq :=
ZhXq i al grupo libre abeliano sobre Z, generado por Xq , se construye una sucesión de
grupos y homomorfismos de grupos:
dq+1 dq dq−1 dq−2 dq−3
· · · −−−→ Gq+1 −→ Gq −−−→ Gq−1 −−−→ Gq−2 −−−→ · · · ,
donde dq ◦ dq+1 = 0, llamada el complejo de cadenas singulares asociado al espacio X.
Los homomorfismos dq reciben el nombre de diferenciales, en analogı́a a la propiedad de
la derivada exterior (ver capı́tulo precedente). Como dq+1 ◦ dq = 0, Im dq+1 ⊆ ker dq y se
puede formar el grupo cociente Hq (X) := ker dq / Im dq+1 , al que se le llamó el grupo de
homologı́a del espacio X. Con ayuda de los grupos de homologı́a se le puede asociar a todo
espacio topológico los números de Betti y la invariante de Euler. Un resultado importante
es que Hq es un funtor covariante de la categorı́a de espacios topológicos en la categorı́a de
los grupos abelianos, lo cual permitió mostrar que ciertos espacios no podı́an ser homeo-
morfos, ya que sus respectivos grupos de homologı́a no eran isomorfos. La construcción de
complejos y sus grupos de homologı́a correspondiente resultó ser una herramienta pode-
rosa y pronto se extendió a otras áreas de las matemáticas, como la geometrı́a diferencial,
la geometrı́a algebraica, algebra conmutativa e incluso fı́sica teórica. Con el desarrollo de
la teorı́a de categorı́as se pudo generalizar este procedimiento a todas aquellas categorı́as
que tuvieran núcleos y co-núcleos, es decir a cualquier categorı́a abeliana, cuyos objetos
no son necesariamente grupos.
Actualmente el álgebra homológica es una rama independiente, del álgebra abstrac-
ta, que estudia las propiedades del funtor “homologı́a” de un complejo en una categorı́a
abeliana cualquiera. Inspirados en la definición de complejo singular, se da la definición
abstracta de un complejo, los cuales pueden ser descendentes, como en el caso del comple-
jo singular asociado a un espacio topológico o ascendente, como en el caso del complejo
de de Rham definido sobre una variedad diferenciable. Cuando el complejo es ascendente,
se habla de co-homologı́a, como un concepto dual al de homologı́a.
405
406 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Por razones pedagógicas y de simplicidad, en este capı́tulo trabajaremos en la cate-


gorı́a de los A-módulos, donde A es un anillo conmutativo con unidad. Todas aquellas
construcciones y demostraciones que se hagan, en las cuales no intervenga explı́citamente
las propiedades particulares de los módulos, son válidas para cualquier categorı́a abeliana.
Nuestro objetivo, en este capı́tulo, es dar al estudiante los elementos básicos del álge-
bra homológica que le permitan abordar un estudio en topologı́a y geometrı́a algebraicas.
Para una mayor profundización en esta interesante rama del álgebra, remitimos al estu-
diante a alguno de los textos siguientes: [9], [34] y [31].

15.1. Complejos Diferenciales o de Cadenas y Homologı́a


En todo este capı́tulo todo anillo será un anillo conmutativo con unidad y todo módulo
M un módulo unitario, es decir, 1 · m = m, para todo elemento m ∈ M.
15.1.1. Complejos de Cadenas o Complejos Diferenciales. Sea A un anillo . Un
complejo de cadenas o complejo diferencial abierto descendente es una sucesión de A-
módulos y homomorfismos de A-módulos
dq+1 dq dq−1 dq−2 dq−3
· · · −−−→ Eq+1 −→ Eq −−−→ Eq−1 −−−→ Eq−2 −−−→ · · · ,
donde q ∈ Z y tal que
dq ◦ dq+1 = 0, ∀ q ∈ Z,
o de forma equivalente
Im dq+1 ⊆ ker dq .
Los homomorfismos dq reciben el nombre de diferenciales, ya que los primeros complejos
estudiados, como el de de Rham, los homomorfismos dq son la derivada exterior. Si Eq = 0,
salvo para un número finito de elementos q ∈ Z, entonces diremos que el complejo es un
complejo finito o acotado.
Naturalmente toda sucesión finita
dq−1 dq−2 dq−3 d1
Eq −−−→ Eq−1 −−−→ Eq−2 −−−→ · · · −→ E1 ,
donde dq ◦ dq+1 = 0, puede ser extendida, adicionando 00 s a un complejo abierto.
Un complejo diferencial abierto ascendente o complejo de co-cadenas es una sucesión
de A-módulos y homomorfismos de A-módulos
dq−1 dq dq+1 dq+2 dq+3
· · · −−−→ E q −→ E q+1 −−−→ E q+2 −−−→ E q+3 −−−→ · · · ,
donde q ∈ Z y tal que
dq ◦ dq−1 = 0, ∀ q ∈ Z,
o de forma equivalente
Im dq−1 ⊆ ker dq .
Las construcciones y demostraciones son las mismas para complejos ascendentes o des-
cendentes, por lo que será irrelevante, desde el punto de vista formal, con cual de los dos
tipos de complejo trabajemos. Por tradición, en un complejo descendente los ı́ndices se
escriben como subı́ndices y en un complejo ascendente como superı́ndices. Un complejo
descendente se suele denotar por (E• , d) y un ascendente por (E • , d).
El lector habrá observado que una sucesión exacta de módulos y homomorfismos de
módulos es un caso particular de complejo, en el cual el núcleo del homomorfismo siguien-
te es exactamente igual a la imágen del homomorfismo precedente.
Si (Eq )q∈Z es una familia indizada por Z de A-módulos, podemos definir, de forma
trivial, un complejo diferencial sobre ésta, definiendo dq := 0, para todo q ∈ Z, llamado
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 407

el complejo trivial sobre la familia (Eq )q∈Z . El complejo trivial es indiferentemente ascen-
dente o descendente.
Dada una familia de A-módulos (Eq )q∈Z , entonces a la suma directa
M
E := Eq
q∈Z

la llamamos el módulo Z-graduado, asociado a la familia (Eq )q∈Z .


Dados dos módulos Z-graduados E, F y r ∈ Z, por un morfismo Z-graduado de grado
r
f :E→F
entenderemos un homomorfismo de A-módulos, tal que f (Eq ) ⊆ Fq+r , es decir que la
restricción fq de f a Eq es un homomorfismo de A-módulos
fq : Eq → Fq+r .
Los A-módulos Z-graduados con sus morfismos Z-graduados de grado r, forman una
categorı́a, que es una subcategorı́a de Mod A .
Todo complejo diferencial de A-módulos, (E • , d) o (E• , d), puede ser visto como un
módulo Z-graduado, definiendo
M M
E := E q o bien E := Eq .
q∈Z q∈Z

Entonces el diferencial d : E → E es un morfismo Z-graduado de grado 1 en el caso


ascendente y grado −1 en el caso descendente.
Por lo anteriormente explicado, salvo casos particulares, trabajaremos con complejos
ascendentes.
Si el complejo es exacto y denotamos por Mq := ker dq = Im di−1 , en ocasiones es útil
insertarlos en un diagrama de la forma:
(15.1)
/ E q−2 / E q−1 / Eq / E q+1 /
FF x; DD | > DD x ;
FF x DD | DDD x
FF xx DD || DD xx
FF xxx DD ||| D xxx
# x " | " x
q−1 q q+1
M
; GG < M B M
< GG
ww GG yy BB yy GG
www GG yyy BB
B yyy GG
ww GGG yy y B yy GG
w w # y B ! yy G#
0 0 0 0
Entonces se obtiene una familia de sucesiones exactas:
0 → M q → E q → M q+1 → 0.
Si el complejo no es exacto debemos insertar ambos, el ker dq e Im dq−1 y se tiene la
sucesión exacta
0 → Im dq−1 → ker dq → ker dq / Im dq−1 → 0.
El módulo
H q (E) := ker dq / Im dq−1
se llama el q-módulo de co-homologı́a del complejo (E • , d). En el caso de un complejo
descendente Hq (E) := ker dq / Im dq+1 es el q-módulo de homologı́a del complejo (E• , d).
Podemos decir que el módulo de (co)-homologı́a mide la desviación del complejo respecto
de la exactitud de la sucesión. Si (E • , d) es el complejo trivial, entonces H q (E) = Hq (E) =
Eq .
408 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Un morfismo de grado r, donde r ∈ Z


f : (E • , d) → (F • , d̃)
entre dos complejos diferenciales, consta de una familia de homomorfismos de A-módulos
f q : E q → F q+r
tal que para todo q ∈ Z, el diagrama
fq
Eq / F q+r

dq d̃q+r
 
E q+1 / F q+1+r
f q+1

es conmutativo. Esto implica que dq |ker f q [ker f q ] ⊆ ker f q+1 y d̃[Im f q ] ⊆ Im f q+1
Definimos ((ker f )• , d̂), como el complejo, tal que (ker f )q := ker f q , d̂ := dq |ker f q
y ((coker f )• , d̄) como el complejo, tal que (coker f )q := coker f q = F q+r / Im f q , d̄ el
homomorfismo inducido por d̃ en el módulo cociente, que hace conmutar al diagrama

F q+r
d̃q+r / F q+1+r

π π
 
F q+r / Im f q / F q+1+r / Im f q
d̄q+r
.
Entonces tenemos una categorı́a abeliana, cuyos objetos son los complejos diferencia-
les y sus morfismos los morfismos definidos arriba.
Si en el complejo (E • , d), q ∈ Z/nZ, para algún n > 2, entonces se dice que es un
complejo diferencial cerrado. Un complejo diferencial cerrado es de la forma
E1 f / E2 / ··· / En

Siguiendo la tradición topológica, a los elementos de un complejo diferencial los llamare-


mos cadenas, si el complejo es descendente y co-cadenas, si el complejo es ascendente.
Especı́ficamente un elemento de Eq es una q-cadena y un elemento de E q es una q-co-
cadena. ker dq es llamado el submódulo de los q-ciclos, de Eq en el caso descendente y
suele denotarse por Zq y ker dq el submódulo de los q-co-ciclos, en el caso ascendente, el
cual suele denotarse por Z q . Im dq+1 es el submódulo de los q-bordes, denotado por Bq , en
el caso descendente e Im dq−1 el submódulo de los q-cobordes, denotado por Bq , en el caso
ascendente.
Por lo arriba explicado un complejo diferencial descendente se suele llamar también
un complejo de cadenas y un complejo diferencial ascendente un complejo de co-cadenas.
15.1.2. Homologı́a. En esta subsección demostraremos algunas propiedades de los
módulos H q (E). Por abuso de lenguaje adoptaremos el término de módulo de homologı́a,
independientemente si el complejo es ascendente o descendente.
Al módulo graduado M
H(E) := H q (E),
q∈Z
asociado a la familia indizada (H q (E))q∈Z , lo llamamos la homologı́a del complejo (E • , d).
Algunos autores denotan la homologı́a también por H • (E) o bien por H ∗ (E).
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 409

Un complejo (E • , d) cuya homologı́a H(E) = 0, se dice que es un complejo acı́clico.


Tal es el caso si el complejo es exacto.
Empecemos mostrando las propiedades funtoriales de H.
T 15.1. La homologı́a H es un funtor covariante de la categorı́a de los com-
plejos diferenciales en la categorı́a de los módulos graduados.
D́. Vamos a mostrar que dado un morfismo de complejos
f : (E • , d) → (F • , d̃),
éste induce un homomorfismo de módulos graduados
f∗ : H(E) → H(F).
Por facilidad, haremos la demostración para grado r = 0. De la conmutatividad del diagra-
ma
dq−1 / q dq /
E q−1 E E q+1
f q−1 fq f q+1
  
F q−1 / Fq / F q+1
d̃q−1 d̃q

en cada una de sus partes, resulta que, dado x ∈ ker dq , entonces d̃q ( f q (x)) = 0, y
f q( x) ∈ ker d̃q , por lo que la restricción de f q al ker dq , induce un homomorfismo
f |ker dq : ker dq → ker d̃q .
para cada q ∈ Z, además se deduce que f q [Im dq−1 ] ⊆ Im d̃q−1 . Entonces, la restricción
f q |ker dq , induce, para cada q ∈ Z, un homomorfismo
f∗q : H q (E) → H q (F),
que hace conmutar al diagrama
f q |ker dq
ker dq / ker d̃q

π π
 
H q (E) / H q (F)
q
f∗

y se extiende a un homomorfismo de módulos graduados


f∗ : H(E) → H(F).
Obviamente si
g : (F, d̃) → (G, d̂)
es otro morfismo de complejos, entonces (g ◦ f )∗ = g∗ ◦ f∗ . Además, si f es un isomorfismo
de complejos, es decir que fq isomorfismo, para cada q ∈ Z, entonces f∗ es un isomorfismo
de módulos graduados y si 1E es la identidad sobre el complejo (E, d), entonces (1E )∗ =
1H(E) . 

Es usual denotar f∗ también por H( f ) y su restricción al grado q por H( f q ) o H q ( f ).


Diremos que la sucesión corta de complejos diferenciales
f g
0 → (E 0• , d0 ) →
− (E • , d) →
− (E 00• , d00 ) → 0
410 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

es exacta, si el siguiente diagrama de filas exactas


(15.2)

  
0 / E 0(q−1) / E q−1 / E 00(q−1) /0

  
0 / E 0(q) / Eq / E 00(q) /0

  
0 / E 0(q+1) / E q+1 / E 00(q+1) /0

  
0 / E 0(q+2) / E q+2 / E 00(q+2) /0

  

es conmutativo en cada una de sus componentes. (Las flechas horizontales indican los
grados respectivos de f, g y las verticales los diferenciales respectivos).
Uno de nuestros principales objetivos será mostrar que dada una sucesión corta exacta
de complejos diferenciales, ésta induce una larga sucesión exacta de módulos de homo-
logı́a. El problema principal es la construcción del homomorfismo de conexión
δq : H q (E 00 ) → H q−1 (E 0 ).
Previo a dicha construcción vamos a mostrar un par de lemas, que nos serán de utilidad
en este capı́tulo.
L 15.2 (Cinco-Lema). Dado el diagrama
α β γ δ
(15.3) E /F /G /M /N

f g h j k
    
E0 / F0 / G0 /M / N0
α0 β0 γ0 δ0

conmutativo en cada componente, de homomorfismos de módulos, cuyas filas son exactas.


Entonces, si f, g, j, k son isomorfismos, h es un isomorfismo.
D́. Vamos a mostrar:
a) h es inyectiva.
b) h es sobreyectiva
a) Sea c ∈ ker h, entonces h(c) = 0 y por la conmutatividad de (15.3) γ0 (h(c)) =
j(γ(c)) = 0, lo que implica que γ(c) ∈ ker j = 0. Entonces c ∈ ker γ = Im β,
por la exactitud de las filas de (15.3), y existe b ∈ B, tal que c = β(b). Nueva-
mente, por la conmutatividad de (15.3), β0 (g(b)) = h(c) = 0, lo que implica que
g(b) ∈ ker β0 = Im α0 . Entonces existe a0 ∈ A0 , tal que g(b) = α0 (a0 ). Por la sobre-
yectividad de f , existe a ∈ A, tal que a0 = f (a) y g(α(a)) = α0 (a0 ) = g(b). Como
g es inyectiva, α(a) = b y, por la exactitud de las filas de (15.3), β(b) = 0 = c.
Por lo tanto h es inyectiva.
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 411

b) Dado c0 ∈ C 0 , vamos a mostrar que existe c̃ ∈ C, tal que h(c) = c0 . En efecto,


sea c0 ∈ C 0 , entonces γ0 (c0 ) ∈ D0 , como j es sobreyectiva, existe d ∈ D, tal
que j(d) = γ0 (c0 ). Entonces, por la conmutatividad y exactitud de las filas de
(15.3), k(δ(d)) = δ0 ( j(d)) = δ0 (γ0 (c0 )) = 0. Como k es inyectiva, resulta δ(d) =
0, por lo que d ∈ ker δ = Im γ. Entonces existe c ∈ C, tal que γ(c) = d y
γ0 (h(c)) = j(γ(c)) = j(d) = γ0 (c0 ). Esto implica que h(c) − c0 ∈ ker γ0 = Im β0
y existe b0 ∈ B0 , tal que β0 (b0 ) = c0 − h(c). Como g sobreyectiva, existe b ∈ B,
tal que g(b) = b0 . Entonces h(β(b)) = β0 (g(b)) = c0 − h(c)). Esto implica que
h(β(b) + c) = c0 , por lo que c̃ := β(b) + c ∈ C es el elemento buscado.


O́. Como el lector habrá observado, en la demostración sólamente se utiliza


la sobreyectividad de f y la inyectividad de k, mientras que de g y j se utiliza la biyectivi-
dad. Por lo que las condiciones del lema 15.2 pueden ser debilitadas a las condiciones de
f sobreyectiva, g, j biyectivas y k inyectiva.
T 15.3. Toda sucesión corta exacta de complejos diferenciales
f g
(15.4) 0 → (E 0• , d0 ) →
− (E • , d) →
− (E 00• , d00 ) → 0
induce, para cada q ∈ Z, una sucesión exacta de módulos de homologı́a
f∗ g∗
H q (E 0 ) −→ H q (E) −→ H q (E 00 )
D́. Por la funtorialidad de H, para cada q ∈ Z, la sucesión (15.4) induce
una sucesión de homomorfismos de módulos
f∗ g∗
(15.5) H q (E 0 ) −→ H q (E) −→ H q (E 00 )
tal que el diagrama

(15.6) ker d0q


f
/ ker dq g
/ ker d00q

π π π
  
H q (E 0 ) / H q (E) / H q (E 00 )
f∗ g∗

es conmutativo y 0 = (g◦ f )∗ = g∗ ◦ f∗ , lo que implica que Im f∗ ⊆ ker g∗ . Nos falta mostrar,


entonces, que ker g∗ ⊆ Im f∗ .
Sea x̄ ∈ ker g∗ , entonces g∗ ( x̄) = 0 ∈ H q (E 00 ) y, por (15.6), para cualquier representante
x ∈ ker dq , π(g(x)) = g∗ (π(x)) = g∗ ( x̄) = 0, lo que implica que g(x) ∈ Im d00(q−1) y existe
y00 ∈ E q−1 , tal que g(x) = d00(q−1) (y00 ). Como g es sobreyectiva, existe y ∈ E q−1 , tal que
g(y) = y00 y por la conmutatividad del diagrama (15.2), g(dq−1 (y)) = d00 (q − 1)(g(y)) =
d00 (q − 1)(y00 ) = g(x). Entonces x − dq−1 (y) ∈ ker g = Im f y existe x0 ∈ E 0q , tal que
f (x0 ) = x − dq−1 (y). Nuevamente, por la conmutatividad del diagrama (15.2), d( f (x0 )) =
dq (x − dq−1 (y)) = 0 = f (d0(q) (x)). Como f es inyectiva, esto implica que d0q (x) = 0 y
x ∈ ker d0q . Entonces, por la conmutatividad del diagrama (15.6), f∗ ( x̄0 ) = f∗ (π(x)) =
π( f (x0 )) = π(x − dq−1 (y)) = x̄. Por lo tanto x̄ ∈ Im f∗ . 

El homomorfismo de conexión entre H q (E 00 ) y H q+1 (E 0 ) se obtiene del lema que mos-


traremos a continuación, conocido tradicionalmente como el lema de serpiente o de la
culebra, (snake-lemma), por la forma como se suele dibujar el homomorfismo resultante.
412 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

L 15.4 (Lema de la serpiente). Dado el diagrama conmutativo

(15.7) M0
j
/M p
/ M 00 /0

d0 d d00
  
0 / N0 i /N q
/ N 00

π0 π π00
  
coker d0 / coker d / coker d00
i∗ q∗

de módulos y homomorfismos de módulos, cuyas filas son exactas, entonces existe un ho-
momorfismo
δ : ker d00 → coker d0 ,
tal que el diagrama

ED
(15.8) ker _ d0 / ker
_ d / ker d00
_

  
M0
j
/M p
/ M 00 /0

d0 d d00
  
0 / N0 i /N q
/ N 00

BC

GF
π0 π π00

@A   
/ coker d0 / coker d / coker d00
i∗ q∗

es conmutativo y la sucesión
δ i∗ q∗
ker d0 → ker d → ker d00 →
− coker d0 −
→ coker d −→ coker d00
es exacta.
D́. Sea m00 ∈ ker d00 ⊆ M 00 , como p es sobreyectiva, existe m ∈ M, tal
que m00 = p(m). Por la conmutatividad de (15.7), q(d(m)) = d00 (p(m)) = d00 (m00 ) = 0. Esto
implica que d(m) ∈ ker q = Im i. Como i es inyectiva, existe un único n0 ∈ N 0 , tal que
i(n0 ) = d(m). Entonces definimos
δ(m00 ) := π0 (n0 )
δ está bien definida y no depende de la escogencia de m. En efecto, supongamos que existe
m̃ ∈ M, tal que g(m̃) = m00 , entonces (m̃ − m) ∈ ker p = Im j y existe m0 ∈ M 0 , tal que
j(m0 ) = m̃ − m. Por la conmutatividad de (15.7), i(d0 (m0 )) = d( j(m0 )) = d(m̃ − m) =
d(m̃) − d(m) = d(m̃) − i(n0 ). Entonces i(d0 (m0 ) + n0 ) = d( x̃), de donde resulta que
π0 (d0 (m0 ) + n0 ) = π0 (n0 ), lo que implica que δ(m00 ) no depende de la escogencia de m.
Nos falta ahora mostrar que:
a) ker δ = Im p|ker d y
b) ker i∗ = Im δ.
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 413

a) Im p|ker d ⊆ ker δ: En efecto, si m00 = p(m), donde m ∈ ker d, entonces d(m) = 0


y el elemento n0 = 0, por lo que δ(m00 ) = π0 (0) = 0. Por otra parte, si
m00 ∈ ker δ, de δ(m00 ) = π0 (n0 ) = 0, resulta que n0 ∈ Im d0 y existe m0 ∈ M 0 , tal
que n0 = d0 (m0 ). Entonces, por la conmutatividad de (15.7) i(n0 ) = d( j(m0 )) =
d(m), lo que implica que (m − j(m0 )) ∈ ker d y p|ker d (m − j(m0 )) = m00 , lo que
implica que m00 ∈ Im p|ker d .
b) Im δ ⊆ ker i∗ . En efecto, δ(m00 ) = π0 (n0 ) implica i(n0 ) = d(m), entonces i∗ (π0 (n0 )) =
π(d(m)) = 0. Por otra parte, si x̄0 ∈ ker i∗ y n0 ∈ N 0 es un representante de
x̄0 , entonces i(n0 ) ∈ Im d y existe m ∈ M, tal que i(n0 ) = d(m). Entonces
n̄0 = δ(p(m)) ∈ Im δ.

Como una consecuencia del lema de serpiente se tiene el siguiente
T 15.5. Toda sucesión corta exacta de complejos diferenciales
f g
(15.9) 0 → (E 0• , d0 ) →
− (E • , d) →
− (E 00• , d00 ) → 0
induce una sucesión exacta larga de módulos de homologı́a
δ f∗ g∗ δ f∗ g∗
− H q (E 0 ) −→ H q (E) −→ H q (E 00 ) →
(15.10) · · · → − H q+1 (E 0 ) −→ H q+1 (E) −→ H q+1 (E 00 ) · · ·
D́. En efecto, el diagrama

ED
(15.11) ker _ d0q / ker dq / ker d00q
_ _

  
E 0q
f
/ Eq g
/ E 00q /0

d0q dq d00q
  
0 / ker d0(q+1) f
/ ker dq+1 g
/ ker d00(q+1)

BC
GF
π0 π π00

@A   
/ H q+1 (E 0 ) / H q+1 (E) / H q+1 (E 00 )
f∗ g∗

satisface, para cada q ∈ Z, las condiciones del lema de serpiente, por lo que existe un
homomorfismo
δ̃ : ker d00q → H q+1 (E 0 ),
tal que la sucesión
f g δ̃ f∗ g∗
(15.12) ker d0q → − ker d00q →
− ker dq → − H q+1 (E 0 ) −→ H q+1 (E) −→ H q+1 (E 00 )
es exacta, para cada q ∈ Z.
Vamos a mostrar que Im d00(q−1) ⊆ ker δ̃, por lo que δ̃ induce un homomorfismo
δ : H q (E 00 ) → H q+1 (E 0 ).
En efecto, sea m00 = dq−1 (m̃00 ), entonces, por la sobreyectividad de g, existe m̃ ∈ E q , tal
que g(m̃) = m̃00 , entonces m00 = g(dq−1 (m̃)), donde dq−1 (m̃) ∈ ker dq y por la exactitud de la
sucesión (15.12), m00 ∈ ker δ̃.
414 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Como Im δ = Im δ̃, se tiene ker f∗ = Im δ y del diagrama conmutativo con filas exactas
f
/ ker dq g
/ ker d00q δ̃
/ H q+1 (E 0 )
ker d0q
s9
π π π sssss
s
   sss δ
H q (E 0 ) / H q (E) / H q (E 00 )
f∗ g∗

como ker δ̃ = Im g, resulta ker δ = Im g∗ y por consiguiente se tiene la exactitud de la


sucesión larga (15.10). 

Decimos que el diagrama

(15.13) 0 / (E 0• , d0 ) f
/ (E • , d) g
/ (E 00• , d00 ) /0

ϕ ϕ0 ϕ00
 f˜
 
0 / (F 0• , d̃0 ) / (F • , d̃) g̃
/ (F 00• , d̃00 ) /0

de sucesiones exactas de complejos diferenciales y homomorfismos (de grado 0) de com-


plejos diferenciales es conmutativo, si para cada q ∈ Z, el diagrama

0 / E 0(q+1) f
/ E q+1 g
/ E 00(q+1) /0
d0q vv
:  dq yy
<  d00q uu
: 
vv  yy  uu 
vv  yy  uu 
0 / E 0q f
/ Eq g
/ E 00q /0
 ϕ0 ϕ  ϕ00
 ϕ
 
ϕ0 ϕ00
0 _ _ _ _ _ _ / F 0(q+1) _ _ _ _ _ / F q+1 _ _ _ _ _ _ / E 00(q+1) _ _ _ _ _/ 0
v v: f˜
yy< g̃
u u:
vv yy uu
 vv d̃0q  yy d̃q  uu d̃q
0 / F 0q / Fq / F 00q /0
˜ f g̃

de filas exactas, es conmutativo en todas sus componentes.


Dejamos al lector la demostración del siguiente
C 15.6. El diagrama conmutativo de complejos (15.13), genera un diagrama
conmutativo de filas exactas
δ / H q (E 0 ) f∗
/ H q (E) g∗
/ H q (E) δ / H q+1 (E 0 ) f∗
/ ···
(15.14) ···

ϕ0∗ ϕ∗ ϕ00∗ ϕ0∗

δ̃
 f˜∗   δ̃
 f˜∗
··· / H q (F 0 ) / H q (F) g̃∗
/ H q (F 00 ) / H q+1 (F 0 ) / ···

Corolario 15.6 nos dice que la sucesión larga y exacta de homologı́a es funtorial

15.1.3. Caracterı́stica de Euler-Poincaré. Originalmente la caracterı́stica de Euler-


Poincaré, o caracterı́stica de Euler, es una de las principales invariantes topológicas asig-
nadas a un espacio topológico. Euler la obtuvo para el caso de poliedros regulares, es decir
variedades topológicas de dimensión 2, homeomorfas a la esfera S2 , mostrando el siguiente
resultado
V − A + C = 2,
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 415

donde V indica el número de vértices, A el número de aristas y C el número de caras del


poliedro. Desde el punto de vista de la topologı́a algebraica esto es equivalente a
Rank H0 (X) − Rank H1 (X) + Rank H2 (X) = 2,
siendo, para un espacio homeomorfo a la esfera S2 , Hq (X) = 0, para q < 0 y q > 2. Esto
llevó a la generalización de la caracterı́stica de Euler, como
X
χ(X) := (−1)q Rank Hq (X).
q∈Z

para espacios topológicos en los cuales Hq (X) = 0, salvo un número finito de q’s.
En el álgebra homológica dicha caracterı́stica puede ser generalizada para el caso de
complejos diferenciales para los cuales casi todos los H q sean cero, siempre y cuando le
asignemos a cada H q un elemento de un grupo abeliano (G, +), por medio de una aplicación
llamada aplicación de Euler-Poincaré.
Decimos que una asignación ϕ que a ciertos módulos le asigna un elemento de G es
una aplicación de Euler-Poincaré en la categorı́a de los A-módulos, si satisface la siguiente
condición:
Si
0 → E 0 → E → E 00 → 0
es una sucesión exacta, entonces ϕ(E) está definido, Ssi ϕ(E 0 ) y ϕ(E 00 ) están definidos y en
tal caso vale
ϕ(E) = ϕ(E 0 ) + ϕ(E 00 ).
Además se define ϕ(0) = 0.
Como consecuencia inmediata de la definición se tienen los siguientes resultados:
1. Si E y F son dos módulos isomorfos, entonces ϕ(E) = ϕ(F). En efecto, basta
aplicar la condición a la sucesión exacta
0 → E → F → 0 → 0.
2. Si ϕ está definida para un módulo E, entonces ϕ está definida para cualquier
submódulo y cualquier módulo cociente de E.
3. Dada la sucesión exacta
f g
E0 → − E 00 ,
− E→
si ϕ(E 0 ) y ϕ(E 00 ) están definidas, entonces también ϕ(E) está definida. En efecto,
consideremos las siguientes sucesiones exactas
(15.15) 0 → ker f → E 0 → Im f → 0,

(15.16) 0 → Im f → E → Im g → 0

(15.17) 0 → Im g → E 00 → coker g → 0
De (15.15) y (15.17) resulta que ϕ(Im f ) y ϕ(Im g) están definidas. Entonces, de
(15.16), resulta que ϕ(E) está definida.
Sea (E • , d) un complejo abierto, tal que casi todos los H q (E) = 0, salvo para un
número finito de q’s, Entonces definimos la caracterı́stica de Euler-Poincaré, asociada a
ϕ, como X
χϕ (E) := (−1)q ϕ(H q (E)),
q∈Z
siempre y cuando ϕ(H q (E)) esté definida para todo q ∈ Z.
416 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Si (E • , d) es un complejo cerrado y n impar, entonces debemos definir un órden para


los elementos E 1 , . . . , E n y definimos
n
X
χϕ (E) := (−1)q ϕ(H q (E)).
q=0

Si n es par no hay necesidad de fijar un orden.


Si A := K es un campo y E un espacio vectorial de dimensión finita, ϕ(E) := dimK E,
define una aplicación de Euler-Poincaré, con G := Z, el grupo aditivo de los enteros.
Si A := Z, entonces todo Z-módulo es un grupo abeliano. Si E es un grupo abeliano
de orden finito, entonces ϕ(E) := ◦(E) define una aplicación de Euler-Poincaré, con G :=
Q \ {0}, el grupo multiplicativo de los racionales.
T 15.7. Sea E un complejo, de longitud par, si es cerrado. Asumamos que
ϕ(E q ) está definido para todo q ∈ Z, E q = 0 , para casi todos los q’s. Entonces χϕ (E)
está definido y
X
(15.18) χϕ (E) = (−1)q ϕ(E q ).
q∈Z

D́. Consideremos las sucesiones exactas


dq
(15.19) 0 → Z q → E q −→ Bq+1 → 0
y
(15.20) 0 → Bq → Z q → H q (E) → 0,
de (15.19), se deduce que ϕ(Z q ) y ϕ(Bq ) están definidos, ∀, q ∈ Z y de (15.20), resulta que
ϕ(H q (E)), esá definida, ∀ q ∈ Z y que
ϕ(E q ) = ϕ(Z q ) + ϕ(Bq+1 ) y ϕ(H q (E)) = ϕ(Z q ) − ϕ(Bq ).
Sin limitación de la generalidad podemos asumir que E 0 es el primer elemento del com-
plejo distinto de 0 y E n , n > 0, el último elemento del complejo , 0, ya que lo único que
cambia para el cálculo de χϕ es el signo. Entonces H 0 (E) = Z 0 y H n (E) = Z n /Bn = E n /Bn .
Entonces
Xn Xn
χϕ (E) = (−1)q ϕ(H q (E)) = (−1)q (ϕ(Z q ) − ϕ(Bq )).
q=0 q=0

Reordenando los términos de la sumatoria obtenemos:


χϕ (E) = (ϕ(Z 0 ) + ϕ(B1 )) − (ϕ(Z 1 ) + ϕ(B2 )) ± · · · + (−1)n−1 (ϕ(Z q−1 ) + ϕ(Bq )) + (−1)q ϕ(E n ).
Por lo tanto vale (15.18). 

T 15.8. Sea


f g
0 → E0 → − E 00 → 0
− E→
una sucesión exacta de complejos, donde cada complejo satisface las condiciones del teo-
rema 15.7. Sea ϕ una aplicación de Euler-Poincaré en la categorı́a de los A-módulos. Si χϕ
está definida para dos de los complejos arriba indicados, entonces χϕ está definida para
el tercero y
χϕ (E) = χϕ (E 0 ) + χϕ (E 00 ).
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 417

D́. Por el teorema 15.5, se tiene una sucesión larga exacta de módulos de
homologı́a
δ f∗ g∗ δ f∗ g∗
− H q (E 0 ) −→ H q (E) −→ H q (E 00 ) →
···→ − H q+1 (E 0 ) −→ H q+1 (E) −→ H q+1 (E 00 ) · · ·
Por las condiciones de finitud, χϕ está definida para uno de los complejos, Ssi ϕ está defini-
da para cada H q del complejo respectivo. De la sucesión exacta larga y de las propiedades
de ϕ resulta que, si ϕ está definida para cualesquiera dos de los complejos de la sucesión
corta, ϕ está definida para el tercero. Por otra parte, por el teorema 15.7, se tiene
n
X n
X
χϕ (E) = (−1)q ϕ(E q ) = (−1)q (ϕ(E 0q ) + ϕ(E 00q )) = χϕ (E 0 ) + χϕ (E 00 ).
q=0 q=0

15.1.4. Resoluciones. Un caso particular de complejos, asociados a un A-módulo


fijo M, son las resoluciones del mismo. Éstas pueden ser por la derecha o por la izquierda
y son de gran aplicación en el álgebra conmutativa y la geometrı́a y topologı́a algebraica.
Sea M un A-módulo. Por una resolución por la izquierda de M entenderemos una
sucesión exacta
· · · → En → En−1 → · · · → E0 → M → 0.
Es decir, es un complejo descendente exacto, cuyo último término , 0 es M y se suele
denotar por
E M → E → 0,
donde E M , denota la sucesión exacta
· · · → En → En−1 → · · · → E0 .
Por E se suele denotar al complejo
· · · → En → En−1 → · · · → E0 → 0.
Si E es un complejo cuyos elementos son todos módulos libres o módulos proyectivos,
entonces diremos que la resolución
· · · → En → En−1 → · · · → E0 → M → 0.
es una resolución libre o una resolución proyectiva.
Si Eq = 0, salvo para un número finito de q’s, entonces se dice que la resolución es
finita. Si Em = 0, ∀ m > n, entonces se dice que la resolución es de longitud 6 n.
T 15.9. Todo A-módulo M posee una resolución libre.
D́. Sea S 0 el conjunto formado por un sistema minimal de generadores
de M y E0 el A-módulo libre sobre S 0 . Entonces se tiene un único epimorfismo
E0 → M → 0.
Si M1 es el núcleo de dicho epimorfismo, sea S 1 el conjunto de generadores minimales de
M1 y formamos E1 como el A-módulo libre sobre S 1 , obteniendo una sucesión exacta
E 1 → E0 → M → 0.
Aplicando este procedimiento, de forma sucesiva, en cada grado E q , obtenemos la resolu-
ción libre deseada. 
418 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Según sea la estructura de M su resolución libre puede ser finita o no.


Decimos que un A-módulo M posee una resolución libre y finita, si posee una resolu-
ción de la forma
0 → En → · · · → E0 → M → 0,
donde cada Eν es libre de rango finito.
Aquı́ surge la pregunta ¿Bajo qué condiciones posee un A-módulo M una resolución
libre finita?
Decimos que un A-módulo E es establemente libre si existe un A-módulo libre de
rango finito F, tal que E ⊕ F es libre y de rango finito. De la definición se deduce que todo
A-módulo establemente libre es proyectivo y finitamente generado.
T 15.10. Sea M un A-módulo proyectivo. M es establemente libre, Ssi posee
una resolución libre y finita.
D́. Si M es establemente libre, entonces existe un A-módulo libre F de
rango finito, tal que M ⊕ F es libre de rango finito. Entonces se tiene la sucesión exacta
0 → F → M ⊕ F → M → 0,
que es una resolución libre y finita de M.
Por otra parte, supongamos que M posee una resolución libre y finita. Vamos a mostrar,
por inducción sobre n, que entonces M es establemente libre. En efecto, si n = 0, M '
E0 y M es libre de dimensión finita, por consiguiente establemente libre. Supongamos,
por hipótesis de inducción, que todo A-módulo que posee una resolución libre y finita de
longitud n − 1 es establemente libre y supongamos que M posee entonces una resolución
libre y finita de longitud n > 1. Si
M1 := ker(E0 → M),
se tiene entonces la sucesión exacta
0 → M1 → E0 → M → 0.
Como, por hipótesis, M es proyectivo, dicha sucesión escinde, por lo que
E 0 ' M ⊕ M1
y M1 es también proyectivo. Como M1 posee una resolución libre y finita
0 → En → · · · → E1 → M1 → 0,
de longitud n−1, por hipótesis de inducción, M1 es establemente libre y existe un A-módulo
libre de rango finito F1 , tal que F := M1 ⊕ F1 es libre de rango finito. Entonces
E0 ⊕ F1 = M ⊕ M1 ⊕ F1 = M ⊕ F.
Por lo tanto M es establemente libre. 

Decimos que una resolución


0 → En → · · · → E1 → M → 0,
es establemente libre, si todos los A-módulos En son establemente libres.
T 15.11. Sea M un A-módulo. Entonces M posee una resolución libre y finita
de longitud n > 1, Ssi M posee una resolución establemente libre de longitud n.
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 419

D́. toda resolución libre y finita de longitud n, de un A-módulo M, es


también una resolución establemente libre de longitud n, ya que todo módulo libre de
rango finito es establemente libre.
Supongamos ahora que M posea una resolución establemente libre de longitud n y
sea 0 6 i < i + 1 6 n. Entonces existen Fi , Fi+1 módulos libres de rango finito, tales que
Ei ⊕ Fi , Ei+1 ⊕ Fi+1 son libres de rango finito. Si F := Fi ⊕ Fi+1 , entonces F sigue siendo
libre y de rango finito y lo mismo los módulos Ei ⊕F y Ei+1 ⊕F y obtenemos una resolución
de la forma
0 → En → · · · → Ei ⊕ F → Ei+1 ⊕ F → · · · → M → 0,
donde Ei ⊕ F y Ei+1 ⊕ F son libres. Procediendo por inducción retroactiva, obtenemos una
resolución libre y finita de M de longitud n. 
Por una resolución por la derecha de M entenderemos una sucesión exacta
0 → M → E0 → · · · → En → · · · .
Es decir, es un complejo ascendente exacto, cuyo primer término , 0 es M. Siguiendo
la misma nomenclatura que para las resoluciones por la izquierda, una resolución por la
derecha se suele escribir como
0 → M → EM,
donde E M es la sucesión exacta
E0 → E1 → · · · → En → · · · .
Las resoluciones por la derecha más comunes son las llamadas resoluciones inyectivas,
en la cual todos los elementos del complejo E son A-módulos inyectivos.
Decimos que un A-módulo E es inyectivo, si se satisface una de las siguientes condi-
ciones equivalentes:
I1) Dado un submódulo M 0 de un A-módulo cualquiera M y un homomorfismo
f : M1 → E, existe una extensión de f a un homomorfismo h : M → E, tal que
el diagrama
(15.21) 0 / M0 /M
||
||
f
||| h
 }|
E
conmuta.
I2) El funtor HomA ( , E) es exacto.
I3) Toda sucesión exacta
0 → E → M → M 00 → 0
escinde.
Dejamos al lector, como un ejercicio, mostrar que estas tres condiciones son equivalentes.
Al respecto ver ejercicio 4.3.5,7 y el concepto de suma amalgamada.
La construcción de una resolución inyectiva, para un módulo dado, M, no es tarea
simple y necesitaremos de algunos lemas de apoyo.
L 15.12. Sea N un submódulo del A-módulo M y
f :N→F
un homomorfismo de A-módulos. Entonces el conjunto
(15.22) M := {(E, g) | N ⊆ E ⊆ M es un A-módulo y g : E → F, g|N = f }
420 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

puede ser ordenado inductivamente y posee, al menos, un elemento maximal (Ẽ, g̃).
D́. La relación (E, g) 6 (E 0 , g0 ) Ssi E ⊆ E 0 y g0 |E = g, es una relación
de orden parcial sobre M. M , ∅, ya que (N, f ) ∈ M. Si C es una cadena de M, entonces
(C̃, f˜), donde [
C̃ := C y f˜|C = fC .
(C, fC )∈C
es una cota superior de C en M. Por consiguiente (M, 6) está inductivamente ordenado y,
por el lema de Zorn, posee, al menos, un elemento maximal (Ẽ, g̃). 
Un módulo inyectivo también puede ser caracterizado de la siguiente forma:
T 15.13. Un A-módulo Q es inyectivo, Ssi todo homomorfismo de A-módulos
ϕ : a → Q,
donde a es un ideal de A, se extiende a un homomorfismo de A-módulos
ψ : A → Q.
D́. Si Q es inyectivo, entonces, por I1), todo A-homomorfismo
ϕ : a → Q, posee una extensión ψ a todo A.
Supongamos ahora, que todo homomorfismo de un ideal a de A en Q se extienda a
todo A y sea f : N → Q, un homomorfismo de A-módulos donde N es un submódulo
del A-módulo M. Vamos a mostrar que f posee una extensión a todo M. En efecto, para
F := Q, consideremos el conjunto M definido en (15.22), el cual, por lema 15.12, posee
un elemento maximal (Ẽ, g̃). Vamos a mostrar que Ẽ = M y que g̃ es la extensión deseada.
Supongamos que Ẽ , M, entonces existe x ∈ M \ Ẽ, vamos a mostrar que f pue-
de ser extendido al módulo Ê := Ẽ + hxi, en contradicción a la maximalidad de (Ẽ, g̃).
Consideremos el A-homomorfismo ϕ : A → M̂, definido por ϕ(a) := ax, y
a := {a ∈ A | ax ∈ Ẽ}.
Consideremos el siguiente diagrama conmutativo:
0 /a /A
ϕa ϕ
 
0 / Ẽ / Ê
ψ

 h

Q
Por hipótesis el homomorfismo g̃ ◦ ϕa : a → Q, posee una extensión
ψ : A → Q.
Si
h : Ê → Q,
definida por h(z + ax) := g̃(z) + ψ(a), a ∈ A, z ∈ Ẽ, entonces h está bien definida, es
decir que no depende de la representación particular escogida de un elemento de Ê, como
suma de un elemento de Ẽ y un elemento de hxi, y es una extensión de f a Ẽ. En efecto,
supongamos que z + ax = z1 + bx, entonces (b − a)x = z − z1 ∈ Ẽ y (b − a) ∈ a y
ψ(b) − ψ(a) = ψ(b − a) = g̃(ϕa (b − a)) = g̃((b − a)x) = g̃(z − z1 ) = g̃(z) − g̃(z1 ),
de donde resulta h(z + ax) = h(z1 + bx). 
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 421

Sea A un dominio entero. Decimos que un A-módulo Q es divisible, si para todo ele-
mento a ∈ A \ {0}, la homotecia
ha : Q → Q,
tal que ha (x) := ax, para todo x ∈ Q, es sobreyectiva.
Si A es un dominio entero, entonces el campo de fracciones Q(A) es un A-módulo
divisible. En particular si A := Z, entonces Q es un Z-módulo divisible.
Como un corolario al teorema 15.13 se tiene
C 15.14. Si A es un dominio entero principal, entonces un A-módulo Q es
inyectivo, Ssi es divisible.
D́. Sea Q inyectivo, dado x ∈ Q, y a ∈ A \ {0}, si a := (a), sea ϕ : a → Q,
definido por ϕ(a) := x, la cual posee una extensión ψ : A → Q, entonces ψ(a) = aψ(1) = x,
por lo que Q es divisible.
Por otra parte, si Q es divisible y ϕ : a → Q es un homomorfismo de A-módulos,
como A es principal, existe d ∈ A, tal que a = (d). Como Q divisible, existe x ∈ Q, tal que
ϕ(d) = dx, entonces el homomorfismo ϕ̂ : A → Q, tal que ϕ̂(a) := ax es una extensión de
ϕ. Por lo tanto Q es inyectivo. 

L 15.15. Sea A un dominio entero y Q un A-módulo divisible, entonces para cual-
quier submódulo N de Q, Q/N es divisible.
D́. En efecto, para a ∈ A \ {0}, la homotecia ha : Q → Q es sobreyectiva y
ha [N] ⊆ N, por lo que ha induce un homomorfismo h̄a : Q/N → Q/N, que hace conmutar
al diagrama
Q
ha
/Q

π π
 
Q/N / Q/N
h̄a

Como π ◦ ha = h̄a ◦ π y π ◦ ha es sobreyectiva, resulta entonces que h̄a debe ser también
sobreyectiva. Por consiguiente Q/N es divisible. 

Nuestro siguiente paso será mostrar que todo módulo puede ser inmerso en un módulo
inyectivo. Primero consideraremos el caso en que A es un dominio entero principal, por
ejemplo A := Z y luego mostraremos que, para cualquier anillo A, todo A-módulo puede
ser inmerso en un A-módulo inyectivo.
T 15.16. Todo A-módulo M, sobre un dominio entero principal A, puede ser
inmerso en un A-módulo inyectivo.
D́. Sea FhMi el A-módulo libre generado por M, entonces se tiene un
homomorfismo sobreyectivo
ϕ : FhMi → M
y M ' FhMi/ ker ϕ. M
FhMi ' A
M
y existe una inmersión M M
i: A→ Q(A),
M M
422 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

donde Q(A) es el campo de fracciones de A, la cual induce una inmersión


M M
j:M' A/ ker ϕ → Q(A)/ ker ϕ.
M M

Q(A)/ ker ϕ
L L
Como A es dominio entero y Q(A) divisible, por lema 15.15, también
M M
es divisible y por corolario 15.14, también inyectivo. 
C 15.17. Todo A-módulo M puede ser inmerso en un Z-módulo inyectivo.
D́. Todo A-módulo es en particular un Z-módulo. Como Z es un dominio
entero principal, por teorema 15.16, existe un Z-módulo inyectivo Q, tal que M, en tanto
que Z-módulo, puede ser inmerso en Q. 
Nuestro problema ahora es encontrar un A-módulo inyectivo, en el cual un A-módulo
dado esté inmerso. Los siguientes lemas nos ayudarán a la construcción de dicho A-módu-
lo.
L 15.18. Sea A un anillo y Q un Z-módulo. Entonces el Z-módulo HomZ (A, Q)
puede ser dotado de la estructura de un A-módulo.
D́. Dado a ∈ A y ϕ ∈ HomZ (A, Q), por medio de aϕ : A → Q, donde
aϕ(b) := ϕ(ab) se define un producto
· : A × HomZ (A, Q) → HomZ (A, Q)
y se tiene
1. a(ϕ + ψ)(b) = (ϕ + ψ)(ab) = ϕ(ab) + ψ(ab) = aϕ(b) + aψ(b), ∀ b ∈ A, lo que
implica que a(ϕ + ψ) = aϕ + aψ.
2. (a + c)ϕ(b) = ϕ((a + c)b) = ϕ(ab + cb) = ϕ(ab) + ϕ(cb) = aϕ(b) + cϕ(b), ∀ b ∈ A,
lo que implica (a + c)ϕ = aϕ + cϕ.
3. (ac)ϕ(b) = ϕ((ac)b) = ϕ(a(cb)) = aϕ(cb) = a(cϕ(b)), ∀ b ∈ A, lo que implica
que (ac)ϕ = a(bϕ).
4. Obviamente 1ϕ = ϕ.
Por consiguiente HomZ (A, Q) es un A-módulo. 
L 15.19. Sean E un A-módulo y Q un Z-módulo, entonces existe un isomorfismo
natural de Z-módulos
Φ : HomA (E, HomZ (A, Q)) → HomZ (E, Q).
D́. Dado ϕ ∈ HomA (E, HomZ (A, Q)), ϕ(x) : A → Q y definimos Φ(ϕ) :=
ψϕ , donde ψϕ : E → Q, tal que ψϕ (x) := ϕ(x)(1).
Dados ϕ, θ ∈ HomA (E, HomZ (A, Q)), Φ(ϕ + θ) = ψ(ϕ+θ) y ψ(ϕ+θ) (x) = (ϕ + θ)(x)(1) =
ϕ(x)(1) + θ(x)(1) = ψϕ (x) + ψθ (x) = Φ(ϕ)(x) + Φ(θ)(x), ∀ x ∈ E, lo que implica que Φ es
un homomorfismo de Z-módulos.
Por otra parte, si ψ ∈ HomZ (E, Q), podemos darnos un A-homomorfismo ϕψ ∈ HomA (E, HomZ (A, Q)),
tal que ϕψ (x)(a) := ψ(ax). Entonces podemos definir
Ψ : HomZ (E, Q) → HomA (E, HomZ (A, Q))
como Ψ(ψ) := ϕψ . Dejamos al lector mostrar que Ψ es un Z-homomorfismo y que Ψ y Φ
son inversas la una de la otra. 
T 15.20. Sea Q un Z-módulo inyectivo y A un anillo conmutativo con unidad.
Entonces HomZ (A, Q) es un A-módulo inyectivo.
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 423

D́. La sucesión exacta de A-módulos


g
0 → E0 →
− E,


induce, como Q es un Z-módulo inyectivo, una sucesión exacta de Z-módulos


g∗
HomZ (E, Q) −→ HomZ (E 0 , Q) → 0.
Por lema 15.19, se tiene una sucesión exacta de A-módulos
g∗
HomA (E, HomZ (A, Q)) −→ HomA (E 0 , HomZ (A, Q)) → 0.
Entonces, dado un A-homomorfismo ϕ : E 0 → HomZ (A, Q), existe un A-homomorfismo
ϕ̂ : E → HomZ (A, Q, tal que g∗ (ϕ̂) = ϕ, el cual es una extensión de ϕ. Por lo tanto
HomZ (A, Q) es un A-módulo inyectivo.
T 15.21. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Todo A-módulo M puede
ser inmerso en un A-módulo inyectivo.
D́. En tanto que Z-módulo, existe un Z-módulo inyectivo Q y una inmer-
sión de Z-módulos
ψ
0→M−
→ Q.
Por lema 15.19, a ψ le corresponde un A-homomorfismo
ϕψ : M → HomZ (A, Q).
Vamos a mostrar que ϕψ es inyectiva. En efecto, sea x ∈ ker ϕψ , entonces, para todo a ∈ A,
ϕψ (x)(a) = ψ(ax) = 0, en particular, para a := 1, ϕψ (x)(1) = ψ(x) = 0, entonces
x ∈ ker ψ = 0. Por consiguiente ϕψ es una inyección. 

T 15.22. Todo A-módulo M posee una resolución inyectiva


f0 f1
0 → M → Q0 −−→ Q1 −−→ Q2 → · · ·
D́. Por teorema 15.20, M puede ser inmerso en un A-módulo inyectivo
Q0 y se tiene
0 → M → Q0 .
Nuevamente por teorema 15.20, el A-módulo Q0 /M puede ser inmerso en un A-módulo
inyectivo Q1 y se tiene el diagrama conmutativo

0 /M / Q0
DD
DD f 0
π DD
DD
 "
0 / Q0 /M / Q1

que nos da la sucesión exacta


f0
0 → M → Q0 −−→ Q1 .
Aplicando el mismo proceso a Q1 / Im f 0 y en general a Qq / Im f q−1 obtenemos la resolu-
ción deseada. 
424 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Sean f, g : (C • , d) → (K • , d̃) dos morfismos de complejos. Decimos que f es ho-


motópico a g, denotado f ' g, si existe una sucesión de homomorfismos
hn : C n → K n−1 ,
tal que
f n − gn = d̃n−1 hn + hn+1 dn .
Entonces se dice que la sucesión h := (hn )n∈N es una homotopı́a entre f y g. El concepto de
homotópico viene de la topologı́a algebraica. Como veremos dos morfismos homotópicos
inducen el mismo homomorfismo
f∗ : H(C) → H(K)
En la topologı́a algebraica se demuestra, que si dos aplicaciones continuas son homotópi-
cas, entonces los morfismos de complejos inducidos por éstas son homotópicos y, por
consiguiente, generan el mismo homomorfismo entre sus grupos de homologı́a. (Ver, por
ejemplo [48]
Dejamos al lector, como un sencillo ejercicio, demostrar que la relación de homotopı́a
de complejos es una relación de equivalencia.
Diremos que dos complejos (C • , d) y (K • , d̃) son homotópicamente equivalentes, si
existen morfismos de complejos
f : (C • , d) → (K • , d̃), g : (K • , d̃) → (C • , d),
tales que (g ◦ f ) ' 1C • y ( f ◦ g) ' 1K • .
Diremos que un complejo (C • , d) es contractible si el morfismo identidad 1C • es ho-
motópico al morfismo 0. En este caso diremos que la homotopı́a h es una contracción.
T 15.23. Dos morfismos de complejos homotópicos inducen el mismo homor-
fismo entre sus módulos de homologı́a respectivos.
D́. En efecto, si
f, g : (C • , d) → (K • , d̃)
son homotópicos, entonces existe una sucesión de homomorfismos
hn : C n → K n−1 ,
tal que para cada n ∈ Z, f n − gn = d̃n−1 ◦ hn + hn+1 ◦ dn . Dado z ∈ Z n (C),
( f n − gn )(z) = d̃n−1 (hn (z)) + hn+1 (dn (z)) = d̃n−1 (hn (z)) ∈ Im d̃n−1 .
Por consiguiente, al pasar al cociente respectivo, f∗n −gn∗ = 0, para cada n ∈ Z y f∗ = g∗ . 

T 15.24. Consideremos el diagrama de complejos


0 /M / E0 / E1 / E2 / ···

ϕ

0 / M0 / Q0 / Q1 / Q2 / ···

donde ϕ es un homomorfismo de A-módulos, la primera fila es una resolución de M y para


cada ν > 0, Qν es inyectivo. Entonces existe un morfismo de complejos f , tal que f−1 = ϕ
y f es único salvo homotopı́a. (Escribimos los grados negativos como subı́ndices para no
confundir con la aplicación inversa).
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 425

D́. Como Q0 es inyectivo, el homomorfismo M → Q0 se extiende a un


homomorfismo
f 0 : E 0 → Q0
que hace conmutar al cuadrado
M / E0

ϕ f0
 
M0 / Q0

y f−1 = ϕ. Sea n > 0 y supongamos, por hipótesis de inducción, que hemos construido,
para cada 0 6 ν 6 n − 1, un homomorfismo f ν , que hace conmutar cada cuadrado del
diagrama
0 /M / E0 / E1 / E2 / ··· / E n−2 / E n−1

ϕ f0 f1 f2 f n−2 f n−1
     
0 / M0 / Q0 / Q1 / Q2 / ··· / Qn−2 / Qn−1

Para ν = n, el núcleo de la composición f˜n−1 := d̃n−1 ◦ f n−1 contiene a ker dn−1


por lo que f˜n−1 puede ser factorizada a través de E n−1 / ker dn−1 obteniendo el diagrama
conmutativo
/ E n−1 / ker dn−1 / En
n−1
d
0 O TTTT
TTTTf¯n−1
π TTTT fn
TTTT
TT) 
E n−1 / Qn−1 / Qn
n−1 n−1
f d̃

Como Qn es inyectivo, f¯n−1 se extiende a un homomorfismo f n que hace conmutar al


cuadrado
E n−1 / En

f n−1 fn
 
Qn−1 / Qn

obteniendo entonces un homomorfismo de complejos f con las caracterı́sticas deseadas.


Si g es otro morfismo de complejos que satisface g−1 = ϕ, entonces f−1 − g−1 = 0 y
podemos escoger h−1 = h0 = 0.
Consideremos, para el siguiente paso, el diagrama

0 / E 0 /M d̄0 / E1
O ψ <
πd0 h1
" 
E0 / Q0
f 0 −g0

Como f 0 , g0 coinciden sobre M, M ⊆ ker( f 0 − g0 ) y se factoriza a través de E 0 /M, obte-


niendo un homomorfismo ψ : E 0 /M → Q0 , tal que ( f 0 − g0 ) = ψ ◦ π. Como Q0 es inyectivo
ψ se extiende a un homomorfismo h1 : E 1 → Q0 y
f 0 − g0 = ψ ◦ π = h1 ◦ (d̄0 ◦ π) = h1 ◦ d0
426 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

considerando que h0 = 0, podemos escribir f 0 − g0 = d̃−1 ◦ h0 + h1 ◦ d0 . Sea entonces n > 0


y supongamos que para todo 0 6 ν 6 n hemos construido
hν : E ν → Qν−1 ,
tal que f ν−1 − gν−1 = d̃ν−2 ◦ hν−1 + hν ◦ dν−1 . Vamos a mostrar que podemos construir
hn+1 : E n+1 → Qn , tal que
f n − gn = d̃n−1 ◦ hn + hn+1 ◦ dn .
Vamos a mostrar que Im dn−1 ⊆ ker( f n − gn − d̃n−1 ◦ hn ) y procedemos, con este homomor-
fismo, como en el caso n = 0, para obtener hn+1 .
En efecto
( f n − gn − d̃n−1 ◦ hn ) ◦ dn−1 = ( f n − gn ) ◦ dn−1 − d̃n−1 ◦ hn ◦ dn−1
= ( f n − gn ) ◦ dn−1 − d̃n−1 ◦ ( f n−1 − gn−1 − d̃n−2 ◦ hn )
= ( f n − gn ) ◦ dn−1 − d̃( f n−1 − gn−1 )
= 0.

Invirtiendo el sentido de todas las flechas, se obtiene el siguiente resultado, cuya de-
mostración dejamos al lector, para el caso de una resolución por la izquierda de un A-
módulo M y un complejo descendente M 0 de módulos proyectivos:
T 15.25. Consideremos el diagrama de complejos
··· / P2 / P1 / P0 / M0 /0
ϕ

··· / E2 / E1 / E0 /M /0
donde ϕ es un homomorfismo de A-módulos, la segunda fila es una resolución izquierda de
M y para cada ν, Pν es un A-módulo proyectivo. Entonces existe un morfismo de complejos
descendentes f , tal que f−1 = ϕ y f es único, salvo homotopı́a.
Como un corolario a los teoremas 15.24 y 15.25 se obtiene el siguiente resultado
C 15.26. Dos resoluciones inyectivas (proyectivas) de un A-módulo M son
homotópicamente equivalentes.
D́. Dadas dos resoluciones inyectivas (proyectivas) (R, d), (S , d̃), de un
A-módulo M, para ϕ := 1 M podemos construirnos, por los teoremas 15.24 y 15.25, dos
morfismos de complejos
f : (R, d) → (S , d) y g : (S , d̃) → (R, d).
Entonces f ◦ g ' 1S y 1R ' g ◦ f . 
15.1.5. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar que la suma directa sobre una familia de módulos proyectivos es un
módulo proyectivo.
2. Mostrar que el producto directo sobre una familia de módulos inyectivos es un
módulo inyectivo.
3. Si 0 → M → X M es una resolución del A-módulo M, mostrar que existe una
resolución inyectiva de M, 0 → M → Q M , tal que para cada n > 0, X n ⊆ Qn .
4. Mostrar que todo complejo contractible es acı́clico.
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 427

5. Mostrar que el complejo acı́clico


α π
Z→
− Z→
− Z/2Z,
donde α(n) := 2n, ∀ n ∈ Z no es contractible.
6. Sea A un dominio principal y (C • , d) un complejo libre y acı́clico sobre A. Mos-
trar
a) Que existe un homomorfismo sq : Z q+1 (C) → C q que es una inversa por la
derecha de dq .
b) Mostrar que Im(1C q − sq ◦ dq ) ⊆ Z q (C).
c) Mostrar que hq+1 := sq−1 ◦ (1C q − sq ◦ dq ) : C q+1 → C q .
d) Mostrar que 1C q = dq−1 ◦ hq − hq+1 dq .
e) Concluir que todo complejo libre acı́clico, sobre un dominio principal, es
contractible.
7. Mostrar que si
0 → M 0 → M → M 00 → 0
es una sucesión exacta de A-módulos que escinde, entonces la sucesión
0 → HomA (M 0 , N) → HomA (M, N) → HomA (M 00 , N) → 0
es exacta, para cualquier A-módulo N. Generalizar este resultado para cualquier
sucesión exacta de complejos, ascendentes o descendentes.

15.2. Complejos Especiales


En esta sección trataremos la construcción de algunos complejos especiales, como el
complejo proyectivo asociado a un complejo (C • , d), cuyos módulos de homologı́a son
isomorfos en todos los grados, el complejo de Koszul, construı́do sobre el álgebra exterior
de un módulo y el complejo de de Rham, utilizado en la geometrı́a y topologı́a diferencial.

15.2.1. Complejo Proyectivo Asociado. Dado un complejo (C • , d) se busca cons-


truir un complejo (K • , d̃), cuyos módulos de homologı́a sean isomorfos a los del complejo
(C • , d), pero más fáciles de calcular. Los resultados obtenidos en esta subsección pueden
ser generalizados en cualquier categorı́a abeliana, sin embargo, por razones didácticas, nos
limitaremos a trabajar en la categorı́a Mod A .
Sea f : (K • , d̃) → (C • , d) un morfismo de complejos. Decimos que f es un isomorfis-
mo de homologı́a, si
f∗ : H(K) → H(C),
es un isomorfismo.
Decimos que una familia F de objetos de Mod A es suficiente, si dado cualquier objeto
E de Mod A , existe un elemento F ∈ F y un epimorfismo
F → E → 0,
y F cerrado bajo sumas directas finitas.
Un ejemplo clásico, de familia suficiente, con el cual trabajaremos, es la familia F de
módulos proyectivos, la cual, por supuesto, incluye a los módulos libres.
T 15.27. Sea (C • , d) un complejo, tal que H p (C) , 0, sólo para 0 6 p 6 n.
Sea F una familia suficiente de A-módulos proyectivos. Entonces existe un complejo
d̃0 d̃n−1
0 → K 0 −→ K 1 → · · · −−−→ K n → 0
428 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

tal que
Kp , 0
sólo para 0 6 p 6 n,
p
K ∈ F, ∀ p > 1,
y existe un morfismo de complejos f : (K • , d̃) → (C • , d) el cual es un isomorfismo de
homologı́a.
D́. Para p = n existe K n ∈ F y un epimorfismo
fn : K n → Z n (C),
el cual induce un epimorfismo
f˜n : Z n (K) → H n (C),
pues, por construcción, Z n (K) = ker d̃n = K n .
Sea Bn := ker f˜n . Debemos construir un K n−1 ∈ F y un homomorfismo
d̃n−1 : K n−1 → K n ,
tal que Im d̃n−1 = Bn . Entonces
H n (C) ' Z n (K)/Bn ' Z n (K)/ Im d̃n−1 = H n (K).
Para Bn , H n−1 (C), existen K 0 , K 00 ∈ F y epimorfismos
δ0 : K 0 → Bn , f˜00 : K 00 → H n−1 (C).
Del diagrama no punteado
(15.23) Z; n−1 (C)
00
f


K 00 / H n−1 (C) /0
f˜00


0
y del hecho que K 00 es proyectivo, se obtiene un homomorfismo
f 00 : K 00 → Z n−1 (C),
que hace conmutar al diagrama completo (15.23). Sea Kn−1 := K 0 ⊕ K 00 ∈ F y definamos
d̃n−1 : K n−1 → K n ,
como el homomorfismo, tal que d̃n−1 |K 0 = δ0 y d̃n−1 |K 00 = 0. Entonces
f˜n [d̃n−1 [K n−1 ]] = f˜n [δ0 [K 0 ]] = f˜n [Bn ] = 0,
lo que implica que
Im( f n ◦ d̃n−1 ) = Im( f n ◦ δ0 ) ⊆ Im dn−1 .
Entonces, dado x0 ∈ K 0 , existe y ∈ C n−1 , tal que f n (δ0 (x0 )) = dn−1 (y) y podemos definir
un homomorfismo
f 0 : K 0 → C n−1
por f 0 (x0 ) := y, el cual satisface
dn−1 ◦ f 0 = fn ◦ δ0 .
Si definimos
f n−1 : K n−1 → C n−1
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 429

por medio de f n−1 (x0 + x00 ) := f 0 (x0 ) + f 00 (x00 ), entonces el diagrama

K n−1
d̃n−1 / Kn

fn−1 fn
 
C n−1 / Cn
dn−1

es conmutativo, ker d̃n−1 = Bn y

fn−1 : K n−1 → Z n−1 (C)

es un epimorfismo.
Entonces f∗n : H n (K) → H n (C) es un isomorfismo.
Ahora bien, como K 00 ⊆ ker d̃n−1 = Z n−1 (K) y f 00 es sobreyectiva, fn−1 induce un
epimorfismo
f˜n−1 : Z n−1 (K) → Hn−1 (C).
Siguiendo el procedimiento para la construcción de K n−1 y de fn−1 , podemos construir
K n−2 y fn−2 , tal que f∗(n−1) : H n−1 (K) → H n−1 (C) es un isomorfismo y nuevamente se tiene
un epimorfismo
f˜n−2 : Z n−2 (K) → H n−2 (C).
Procedemos de este modo hasta llegar a construir K̃0 y homomorfismos fˆ0 y d̂0 , de modo
tal, que f∗1 : H 1 (K) → H 1 (C) es un isomorfismo y la sucesión
fˆ0
K̃ 0 −→ H 0 (C) → 0

es exacta. Esto nos da un último cuadrado conmutativo

0 / K̃ 0 d̂0 / K1

fˆ0 f1
 
0 / C0 / C1
d0

y se tiene también un epimorfismo f˜0 : ker d̂0 → H 0 (C), cuyo núcleo es ker d̂0 ∩ ker fˆ0 .
Entonces, si definimos K 0 := K̃ 0 /(ker d̂0 ∩ ker fˆ0 ), d̂0 se factoriza a un homomorfismo

d̃0 : K̃ 0 /(ker d̂0 ∩ ker fˆ0 ) → K1 ,

que hace conmutar al diagrama

/ 1 d̂0
K̃0
ppp8 K
pp
π
p p ppp0
 pp d̃

K̃ 0 /(ker d̂0 ∩ ker fˆ0 )

y fˆ0 se factoriza a un homomorfismo

f0 : K̃ 0 /(ker d̂0 ∩ ker fˆ0 ) → C 0 ,


430 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

que hace conmutar al diagrama


fˆ0
/ C0
pp8
K̃0
pp
pp
π
pp pppf0
 p
K̃ 0 /(ker d̂0 ∩ ker fˆ0 )
entonces
H 0 (K) = ker d̃0 = ker d̂0 /(ker d̂0 ∩ ker fˆ0 ) ' H 0 (C).

Como el lector comprobará facilmente, la familia F de módulos libres es una familia
suficiente.
Dado un complejo de cadenas (C • , d). Por una aproximación libre de (C • , d), entende-
remos un morfismo de complejos
τ : (C̃ • , d̃) → (C • , d),
tal que
a) (C̃ • , d) es un complejo libre sobre A.
b) τ es un epimorfismo.
c) τ induce un isomorfismo τ∗ : H(C̃) → H(C).
Entonces se tiene el siguiente
C 15.28. Todo complejo (C • , d), que satisface las condiciones del teorema
15.27, posee una aproximación libre, la cual es única, salvo equivalencia homotópica, si
A es un dominio principal.
D́. Sólo nos falta mostrar que, si A es un dominio principal, entonces
dos aproximaciones libres de (C • , d) son homotópicamente equivalentes, lo cual será una
consecuencia inmediata del lema 15.29. 
L 15.29. Dada una aproximación libre
τ : C̃ • → C •
del complejo (C • , d), un complejo libre (C 0• , d0 ) y un morfismo de complejos τ0 : C 0• → C • ,
entonces existe un morfismo de complejos
τ̃ : C 0• → C̃ • ,
tal que τ ◦ τ̃ = τ0 y τ̃ es única, salvo homotopı́a.
D́. Sea (C̄ • , δ̄), el complejo definido por C̄ q := ker τq y d̄q := d̃q |ker τ .
Entonces se tiene la sucesión exacta de complejos
i τ
0 → C̄ • →
− C̃ • →
− C • → 0.
De la sucesión larga y exacta de homologı́a, teniendo en cuenta que H(C̃) ' H(C), se
obtiene que (C̄, d̄) es acı́clico y, por ejercicio 15.1.5,6, es contractible con una contrac-
ción h : C̄ • → C̄ • . Como τq es un epimorfismo y C 0q es libre, para cada q ∈ Z, existe
un homomorfismo ϕq : C 0q → C̃ q , tal que τq ◦ ϕq = τ0 . Entonces podemos darnos un
homomorfismo
θq : C 0q → C̃ q+1 ,
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 431

definido por θq := d̃q ◦ ϕq − ϕq+1 ◦ d0q . De la conmutatividad de los diagramas


τq+1 / C q+1 d0q / C 0q+1
C̃ q+1
O O C 0q
d̃q dq τ0q τ0q+1
τ  
/ Cq / C q+1
q
C̃O q ; Cq
xx dq
τ0q xx
x
xx
ϕq
xx
C 0q
se obtiene que
τq+1 ◦ θq = τq+1 ◦ d̃q ◦ ϕq − τ0q+1 ◦ d0q = τ0q+1 ◦ d0q − τ0q+1 ◦ d0q = 0,
lo que implica que Im θq ⊆ ker τq+1 = Im iq+1 . Entonces τ˜q := ϕq − iq ◦ hq+1 ◦ (iq+1 )−1 ◦ θq ,
es un homomorfismo
τ̃q : C 0q → C̃ q ,
el cual induce un morfismo de complejos
τ̃ : (C 0• , d0 ) → (C̃ • , d̃),
tal que τ ◦ τ̃ = τ0 .
Si τ̃0 : (C 0• , d0 ) → (C̃ • , d̃) es otro morfismo, tal que τ◦τ̃ = τ◦τ̃0 , entonces τ◦(τ̃−τ̃0 ) = 0,
lo que implica que Im(τ̃ − τ̃0 ) ⊆ Im i y, por consiguiente, existe un morfismo de complejos
ψ : (C 0• , d0 ) → (C̄ • , d̄), tal que (τ̃ − τ̃0 ) = i ◦ ψ.
Un simple cálculo nos muestra que si h̄ := i ◦ h ◦ ψ, entonces h̄ es una homotopı́a entre
τ̃ y τ̃0 . 
15.2.2. Cilindro de Aplicación. Otro complejo que es de utilidad es el llamado
cilindro de aplicación, asociado a un morfismo entre dos complejos cualesquiera.
Dado un morfismo de complejos f : (K • , d̃) → (C • , d), definimos un complejo (M • , δ)
de la siguiente forma:
M p := K p ⊕ C p−1 , ∀ p ∈ Z
yδ : M → M
p p p+1
por medio de
δ p (x, y) := (d̃ p (x), f p (x) − d p−1 (y)).
Dejamos al lector la verificación sencilla de que δ p+1 ◦ δ p = 0. Al complejo (M • , δ) lo
llamamos el cilindro de aplicación asociado al morfismo f .
Si (C 0• , d0 ) es el complejo obtenido de (C • , d) por desplazamiento de un grado, es decir
C := C p−1 y δ0p := −δ p−1 , ∀ p ∈ Z, entonces se tiene una sucesión exacta de complejos
0p

0 → C 0• → M • → K • → 0
la cual induce una larga sucesión exacta de homologı́a
(15.24) · · · → H p (K) → H p+1 (C 0 ) → H p+1 (M) → H p+1 (K) → H p+2 (C 0 ) → · · · ,
donde H p+1 (C 0 ) = H p (C) y la aplicación
H p (K) → H p+1 (C 0 ) = H p (C)
es la inducida por f p , es decir f∗p .
Un concepto más estricto que el de familia suficiente es el de familia completa. De-
cimos que una familia F de objetos de Mod A es completa, si es suficiente y para cada
sucesión exacta
0 → F 0 → F → F 00 → 0
432 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

donde F 00 , F ∈ F, entonces también F 0 ∈ F.


Con ayuda del cilindro de aplicación, demostraremos el siguiente
T 15.30. Sea f : (K • , d̃) → (C • , d) un morfismo de complejos, tal que K p , H p (C) ,
0, sólo para p = 0, . . . , n. Sea F una familia completa y asumamos que K p , C p ∈ F, pa-
ra todo p, salvo, posiblemente, para K 0 . Entonces, si f es un isomorfismo de homologı́a,
K 0 ∈ F.
D́. Como f es, por hipótesis, un isomorfismo de homologı́a, resulta de la
sucesión (15.24), que H(M) = 0. También, por hipótesis, M 0 = K 0 , por lo que se tiene una
sucesión exacta
0 → K 0 → M 1 → M 2 → · · · → M n+1 → 0.
Ahora bien, cada M p ∈ F, para 1 6 p 6 n + 1. Procedamos por inducción sobre n.
Para n = 0, se tiene la sucesión exacta
0 → K 0 → M 1 → 0,
lo que significa que K 0 ' M 1 ∈ F, por consiguiente K 0 ∈ F. Supongamos, por hipóte-
sis de inducción, que para toda sucesión exacta de los M p , de longitud 6 n, K 0 ∈ F y
consideremos la sucesión exacta
0 → K 0 → M 1 → M 2 → · · · → M n+1 → 0.
Cocientando M 1 por K0 , definimos K̃ 0 := M 1 /K 0 y M̃ p := M p+1 y obtenemos la sucesión
exacta
0 → K̃ 0 → M̃ 1 → M̃ 2 → · · · → M̃ n → 0,
y, por hipótesis de inducción, K̃ 0 ∈ F. De la sucesión exacta
0 → K 0 → M 1 → K̃ 0 → 0
y de la completitud de F, resulta entonces que K 0 ∈ F. 
Sea F una familia completa y T un funtor covariante aditivo de la categorı́a Mod A .
Decimos que la familia F es exacta para el funtor T , si toda sucesión exacta
0 → F 0 → F → F 00 → 0
de elementos de F, induce una sucesión exacta
0 → T (F 0 ) → T (F) → T (F 00 ) → 0
T 15.31. Sea F una familia completa y exacta para el funtor covariante y
aditivo T . Sea f : (K • , d̃) → (C • , d) un morfismo de complejos, tales que K p y C p ∈ F,
para todo entero p y K p , H p (C) son cero, salvo para un número finito de p’s. Entonces, si
f es un isomorfismo de homologı́a, también lo será
T ( f ) : (T (K)• , T (d̃)) → (T (C)• , T (d)).
D́. Sea (M • , δ) el cilindro de aplicación asociado a f . Nuevamente, por
hipótesis, H(M) = 0 y el complejo (M • , δ) es exacto. Entonces para cada p ∈ Z la sucesión
0 → Z p (M) → M p → Z p+1 (M) → 0
es exacta.
Vamos a mostrar que Z p (M) ∈ F, para todo p ∈ Z. Supongamos que p = m + 1 sea el
mayor entero, tal que M p , 0, entonces de la sucesión exacta
0 → Z m (M) → M m → Z m+1 (M) = M m+1 → 0
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 433

y de la completitud de F, resulta que Z m (M) y Z m+1 (M) ∈ F. Supongamos, por hipótesis de


inducción retroactiva, que hemos mostrado, que para todo p > q, Z p (M) ∈ F y mostremos
que también vale que Z q (M) ∈ F. En efecto se tiene la sucesión exacta

0 → Z q (M) → M q → Z q+1 (M) → 0

donde M q ∈ F, por hipótesis y Z q+1 (M) ∈ F, por hipótesis de inducción. Entonces como F
es completa, resulta Z q (M) ∈ F.
Entonces se tiene que la sucesión

0 → T (Z p (M)) → T (M) → T (Z p+1 (M)) → 0

es exacta para todo p ∈ Z, lo que implica que el complejo (T (M)• , T (δ)) es exacto y
H(T (M)) = 0. Por hipótesis, también la sucesión de complejos

0 → T (C 0• ) → T (M • ) → T (K • ) → 0

es exacta e induce una sucesión exacta de módulos de homologı́a

· · · → H p (T (K)) → H p+1 (T (C 0 )) → H p+1 (T (M)) → H p+1 (T (K)) → H p+2 (T (C 0 )) → · · · ,

donde H p (T (M)) = 0, ∀ p ∈ Z y H p+1 (T (C 0 )) = H p (T (C)). Entonces de la exactitud de

0 → H p (T (K)) → H p (T (C)) → 0, ∀ p ∈ Z,

resulta que T ( f ) es un isomorfismo de homologı́a. 

Como un ejemplo vamos a mostrar que la familia F de los A-módulos planos es una
familia completa y exacta respecto del funtor producto tensorial.
Por el teorema 14.11 y corolario 14.12, tenemos que F es una familia suficiente. Vamos
a mostrar que es completa.

L 15.32. Sea F un A-módulo plano y supongamos que la sucesión

0→N→M→F→0

es exacta. Entonces, para cualquier A-módulo E, la sucesión

0→N⊗E → M⊗E →F⊗E →0

es exacta.

D́. Para el A-módulo E existe un A-módulo libre L, el cual, por corolario


14.12, es plano, tal que E es cociente de L y se tiene la sucesión exacta

0 → K → L → E → 0.
434 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

y se tiene el siguiente diagrama conmutativo de sucesiones exactas


(15.25) 0


N⊗K / M⊗K / F⊗K /0

  
0 / N⊗L / M⊗L / F⊗L

 
N⊗E / M⊗E

 
0 0
el cual cumple con las condiciones del lema de serpiente 15.4, por consiguiente se tiene
que la sucesión
0→N⊗E → M⊗E
es exacta. 

La completitud de F resulta ahora del siguiente


T 15.33. Sea
0 → F 0 → F → F 00 → 0
una sucesión exacta de A-módulos y supongamos que F 00 es plano. Entonces F es plano,
Ssi F 0 es plano. De forma más general, dada la sucesión exacta
0 → F 0 → F 1 → F 2 → · · · → F n → 0,
donde F 1 , . . . F n son planos, entonces F 0 es plano.
D́. Dada la sucesión exacta
0 → E 0 → E,
del diagrama exacto y conmutativo

0 / K0 /K /0

  
0 / F0 ⊗ E0 / F × E0 / F 00 ⊗ E 0 /0

  
0 / F0 ⊗ E / F×E / F 00 ⊗ E

donde K 0 , K son los núcleos respectivos de los homomorfismos verticales, resulta que K 0
es isomorfo a K. Entonces K 0 = 0, Ssi K = 0, lo que quiere decir que F 0 plano, Ssi F
plano.
La segunda afirmación resulta de la primera por inducción retroactiva y dejamos al
lector los detalles de la misma. (Ver demostración del teorema 15.31). 
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 435

Si E es un A-módulo y F la familia de los A-módulos planos, entonces F es una


familia completa y exacta respecto del funtor T (F) := F ⊗A E. Entonces, si tenemos dos
complejos (K • , d̃) y (C • , d) que satisfacen las condiciones del teorema 15.31, el morfismo
de complejos
f ⊗ 1E : (K • ⊗A E, d̃ ⊗ 1E ) → (C • ⊗A E, d ⊗ 1E )
es un isomorfismo de homologı́a.

15.2.3. Complejo Producto Tensorial de Complejos. Dados dos complejos de A-


módulos, (C • , d), y (K • , d̃), definimos el complejo producto tensorial de complejos, como
el complejo ((C ⊗ K)• , ∂), tal que
M
(C ⊗ K)n := C p ⊗ Kq,
p+q=n

y dados c ∈ C , k ∈ K definimos el diferencial


p q

∂ p,q (c ⊗ k) := d p (c) ⊗ k + (−1) p ⊗ d̃q (v) ∈ (C p+1 ⊗ K q ⊕ C p ⊕ K p+1 ).

Denotaremos por
X
∂n := ∂ p,q ,
p+q=n

en el entendido que cada ∂ p,q se aplica al elemento c ⊗ k ∈ C p ⊗ K q . Si p + q = n, entonces


c ⊗ k ∈ (C ⊗ K)n y ∂n (c ⊗ k) = ∂ p,q (c ⊗ k) ∈ (C p+1 ⊗ K q ⊕ C p ⊕ K p+1 ) ⊆ (C ⊗ K)n+1 . Si
aplicamos la composición ∂n+1 ◦ ∂n al elemento c ⊗ k, obtenemos

∂n+1 (d p (c) ⊗ k + (−1) p ⊗ d̃q (v)) = ∂ p+1,q (d p (c) ⊗ k) + (−1)p∂ p,q+1 (c ⊗ d̃q (k))
= (−1) p+1 d p (c) ⊗ d̃q (k) + (−1) p d p (c) ⊗ d̃q (k)
= 0.

Como un elemento general de (C ⊗ K)n es suma de elementos de la forma


c ⊗ k ∈ C p ⊗ K q , resulta que para cada n, ∂n+1 ◦ ∂n = 0, por lo que, en efecto, ∂ cumple las
condiciones de un diferencial de complejos.

15.2.4. El Complejo de Koszul. El complejo de Koszul es un complejo asociado al


álgebra exterior de un A-módulo y un homomorfismo de A-módulos. Es un complejo que
ha adquirido mucha importancia en la geometrı́a algebraica y en el álgebra conmutativa.
Nosotros daremos, a modo de ejemplo, la construcción general del complejo de Koszul y
algunos ejemplos sencillos de complejos de Koszul sobre módulos libres de rango finito e
ideales finitamente generados.
Sea ϕ : M → N un homomorfismo de A-módulos. Consideremos el A-algebra L :=
V V
A M ⊗A S A (N), donde A M es el álgebra exterior de M y S A (N) el álgebra simétrica de
N. Dados r, q ∈ N, definimos:
^r ^r−1
∂qr : M ⊗A S q (N) → M ⊗A S q+1 (N),
A A

por
r
X
∂qr ((m1 ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ w) := (−1)r−i (m1 ∧ · · · ∧ m̂i ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ ϕ(mi ) · w,
i=1
436 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

donde ˆ indica la eliminación del elemento respectivo y “·” es el producto en el álgebra


simétrica.1
Xr 
∂q+1
r−1 (−1) r−i
(m 1 ∧ · · · ∧ m̂ i ∧ · · · ∧ m r ) ⊗ ϕ(m i ) · w =
i=1
r
X r
X
(−1)r−i (−1)r−1− j (m1 ∧ · · · ∧ m̂ j ∧ · · · ∧ m̂i ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ ϕ(mi ) · ϕ(m j ) · w
i=1 16 j<i
r
X 
+ (−1)r−1− j−1 (m1 ∧ · · · ∧ m̂i ∧ · · · ∧ m̂ j ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ ϕ(mi ) · ϕ(m j ) · w = 0.
i< j6r

Ya que en el segundo sumando compadecen los mismos términos que en el primero, pero
con signo cambiado. Entonces ∂q+1 q
r−1 ◦ ∂r = 0.
Sea ^r
Kr (M, N) := M ⊗A S A (N)
A
Un elemento de Kr (M, N) consta de sumas finitas de elementos de la forma
X
(m1 ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ wq ,
q∈N

donde wq ∈ S q (N) es 0 salvo para un número finito de q’s.


Sea
∂r : Kr (M, N) → Kr−1 (M, N),
donde X  X q
∂r (m1 ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ wq ) := ∂r (m1 ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ wq ).
q∈N q∈N

Entonces, como para q fijo, ∂q+1 q


r−1 ◦ ∂r
= 0, resulta ∂r−1 ◦ ∂r = 0, por lo que (K• , ∂) es un
complejo descendente, llamado el complejo de Koszul asociado al homomorfismo ϕ, con
coeficientes en S A (N).
El módulo Hr (K(M, N)) se llama el r-módulo de homologı́a de Koszul asociado al
homomorfismo ϕ.
En particular, si M es un A-módulo libre de rango n, {e1 , . . . , en } una base de M y
N := A, entonces para cada q, S q (A) = A y
^r ^r ^r
M ⊗A S q (A) = M⊗A= M.
A A A
Si
ϕ : M → A,
tal que ϕ(ei ) := ai ∈ A, entonces el diferencial se reduce a
^r ^r−1
∂r : M→ M.
A A
donde
r
X
∂r (ei1 ∧ · · · ∧ eir ) = (−1)r− j (ei1 ∧ · · · ∧ êi j ∧ · · · ∧ eir )ϕ(ei j ).
j=1
El complejo de Koszul respectivo se suele designar por (K• (M), ∂).

1Existen varias formas de definir ∂q , las cuales difieren en un signo, pero para el cálculo de la homologı́a
r
esta diferencia es irrelevante.
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 437

M = 0, ∀ r > n,
Vr
Recordemos que si M es un A-módulo libre de rango n, entonces
obteniendo un complejo finito
∂n ∂n−1 ∂2 ∂1
0 → Kn (M) −→ Kn−1 (M) −−−→ · · · −→ K1 −→ K0 (M) → 0,
por lo que Hr (K(M)) = 0, ∀ r > n y ∀ r < 0.
Una de las aplicaciones más comunes es el complejo de Koszul asociado a un ideal
a := (a1 , . . . an ), denotado (K• (a), ∂), donde M := An y
ϕ : An → A
tal que ϕ(ei ) := ai .
Entonces se tiene el complejo
∂1
0 → Kn → · · · → K1 = An −→ K0 = A → 0.
En este caso ∂1 (ei ) = ai ∈ a. Si
n
X
x := xi ei ,
i:=1
entonces
n
X
∂1 (x) = xi ai
i=1
Esto quiere decir que Im ∂1 = a. Por otra parte Z0 (K(a)) = A, por lo que H0 (K(a)) = A/a.
El módulo Z1 (K(a)) = ker ∂1 que consta de todos aquellos elementos x ∈ An , tales que
Xn
xi ai = 0
i=0

recibe el nombre de submódulo de las syzygias2 del ideal a. Un elemento de Z1 (K(a)) se


llama una syzygia del ideal a. Los elementos de la forma a j ei − ai e j , los cuales obviamente
están en ker ∂1 , reciben el nombre de syzygias triviales. Como ∂2 (ei ∧ e j ) = a j ei − ai e j ,
entonces Im ∂1 es el submódulo de todas las syzygias triviales. En el caso general, no todas
las syzygias de un ideal a son generadas por syzygias triviales. Cuando éste es el caso se
dice que el submódulo de las syzygias es trivial. Expresado en términos de la homologı́a
de Koszul se tiene el siguiente resultado, obvio de la definición:
T 15.34. El submódulo de las syzygias de un ideal finitamente generado a :=
(a1 , . . . , an ), de un anillo conmutativo con unidad, A, es trivial, Ssi H1 (K(a)) = 0.
Menos obvio resulta el siguiente
T 15.35. Si Z1 (K(a)) es el sumbódulo de las syzygias del ideal finitamente
generado a := (a1 , . . . , an ), de un anillo conmutativo con unidad, A, entonces aZ1 (K(a)) ⊆
B1 (K(a)) por lo que aH1 (K(a)) = 0.
D́. Basta mostrar que para cualquier elemento z ∈ Z1 (K(a)) y cualquier
ai , ai z ∈ B1 (K(a)). En efecto, si {e1 , . . . , en } es una base del A-módulo libre An , entonces
X n Xn
ai z = ai z j e j y ai z j a j = 0.
j=1 j=1

Entonces X X
ai zi = − a jz j − a jz j.
16 j<i i< j6n

2nombre dado por D. Hilbert


438 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Substituyendo se tiene
n
X n
X n
X
ai z = ai z j e j = ai zi ei + ai z j e j + ai z j e j =
j=1 16 j<i i< j6n
 X X  X n
X
− a jz j − a j z j ei + ai z j e j = z j (ai e j − a j ei ).
16 j<i i< j6n 1< j6n j=1
j,i

Por consiguiente ai z ∈ B1 (K(a)). 

El resultado del teorema 15.35, puede ser generalizado para todo r > 1. Su demostra-
ción requiere un poco más de trabajo. A tal efecto determinaremos una condición necesaria
y suficiente que los elementos de Zr (K(a)) deben cumplir.
L 15.36. Sean a := (a1 , . . . an ) un ideal, z ∈ r An , 0 < r 6 n y para cada r-ada
V
de ı́ndices (i1 , . . . , ir ), 1 6 i1 < · · · < ir 6 n, zi1 ...ir ∈ A, tales que
X
z := zi1 ...ir ei1 ∧ · · · ∧ eir .
16ii <···<ir 6n

Entonces z ∈ Zr (K(a)), Ssi para cualquier (r − 1)-ada de ı́ndices (i1 , . . . , ir−1 ), tal que
1 6 i1 < · · · < ir−1 6 n
X
(15.26) π(σk )zσk (i1 )...σk (ir−1 )σk (k) ak = 0,
k<{i1 ,...,ir−1 }

donde σk es la permutación de los elementos i1 , . . . ir−1 , k, tal que σk (i1 ) < · · · < σk (ir−1 ) <
σk (k) y π(σk ) su paridad correspondiente.
D́. En efecto
X r
X
∂r (z) = zi1 ...ir (−1)r− j ai j ei1 ∧ · · · ∧ êi j ∧ · · · ∧ eir =
16ii <···<ir 6n j=1
X  X 
π(σk )zσk (i1 )...σk (ir−1 )σk (k) ak ei1 ∧ · · · ∧ eir−1 ,
16ii <···<ir−1 6n k<{i1 ,...,ir−1 }

donde σk es la permutación de los elementos i1 , . . . , ir−1 , k, tal que σk (i1 ) < · · · < σk (ir−1 ) <
σk (k). Entonces, como los ei1 ∧ · · · ∧ eir−1 forman una base de r−1 An , se tiene que
V
z ∈ Zr (K(a)), Ssi la ecuación(15.26) se satisface. 

T 15.37. Sea a := (a1 , . . . , an ) un ideal del anillo conmutativo con unidad, A.
Entonces
aHr (K(a)) = 0, ∀ r > 0.
D́. Como, por reenumeración, podemos intercambiar el orden de los ele-
mentos ai , basta mostrar que para cualquier r > 0, a1 Hr (a)) = 0. Debemos mostrar que
para cualquier r > 0, si z ∈ Zr (K(a)), a1 z ∈ Br (K(a)). Por lema 15.36, si z ∈ Zr (K(a)),
entonces sus coeficientes zi1 ...ir satisfacen la ecuación (15.26).
X
a1 z = a1 z j1 ... jr e j1 ∧ · · · ∧ e jr =
16 ji <···< jr 6n
X X .
a1 z1... jr e1 ∧ · · · ∧ e jr + a1 z j1 ... jr e j1 ∧ · · · ∧ e jr
1= j1 <···< jr 6n 26 ji <···< jr 6n
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 439

De la ecuación (15.26), se tiene


X
(15.27) π(σ1 )zσ1 (i1 )···σ1 (ir−1 )σ1 (1) a1 = − π(σk )zσk (i1 )...σk (ir−1 )σk (k) ak .
k<{1,i1 ,...,ir−1 }

Poniendo j1 := 1, j2 := σ1 (i2 ), . . . , jr := σ1 (1) y σ̂k := σk ◦ σ−1 1 , donde σk es la permu-


tación de los elementos j2 , . . . jr , k, tal que σ( j2 ) < · · · < σk ( jr )σk (k), y substituyendo en
(15.27), se obtiene
X
π(σ1 )z1 j2 ··· jr a1 = − π(σk )zσ̂k ( j1 )...σ̂k ( jr−1 )σ̂k (k) ak .
k<{ j1 ,..., jr }

Multiplicando por la paridad de σ ambos lados y teniendo en cuenta que π(σ) = π(σ−1 )
−1

y que π(σ−1 )π(σk ) = π(σ̂k ), resulta


X
z1 j2 ··· jr a1 = − π(σ̂k )zσ̂k ( j1 )...σ̂k ( jr−1 )σ̂k (k) ak .
k<{ j1 ,..., jr }

Entonces
X  X 
a1 z = − π(σ̂k )zσ̂k ( j1 )...σ̂k ( jr−1 )σ̂k (k) ak e1 ∧ · · · ∧ e jr +
1= ji <···< jr 6n k<{ j1 ,..., jr }
X
a1 z j1 ... jr e j1 ∧ · · · ∧ e jr .
26 ji <···< jr 6n

An , r + 1 6 n, entonces, si
Vr+1
Si x ∈
X
x= x j1 ... jr+1 e j1 ∧ · · · ∧ e jr+1 ,
16 ji <···< jr+1 6n

X r+1
X
∂r+1 (x) = xi1 ...ir+1 (−1)r+1− j ai j ei1 ∧ · · · ∧ êi j ∧ · · · ∧ eir+1 =
16ii <···<ir+1 6n j=1
X  X 
π(σk )xσk (i1 )...σk (ir )σk (k) ak ei1 ∧ · · · ∧ eir =
16ii <···<ir 6n k<{i1 ,...,ir }
X  X 
π(σk )xσk (i1 )...σk (ir )σk (k) ak ei1 ∧ · · · ∧ eir +
1=ii <···<ir 6n k<{i1 ,...,ir }
X  X 
π(σk )xσk (i1 )...σk (ir )σk (k) ak ei1 ∧ · · · ∧ eir .
26ii <···<ir 6n k<{i1 ,...,ir }

An , tal que, para i1 = 1 < · · · < ir


Vr+1
Si escogemos x ∈
π(σk )xσk (i1 )...σk (ir )σk (k) = −π(σ̂k )zσ̂k (i1 )...σ̂k (ir )σ̂k (k)
y para 2 6 i1 < · · · < ir
π(σk )xσk (i1 )...σk (ir )σk (k) = 0, para k , 1
y
π(σk )xσk (i1 )...σk (ir )σk (k) = zi1 ...ir , para k = 1,
entonces ∂ r+1
(x) = a1 (z). Lo que muestra el teorema. 
Del teorema 15.37, se obtienen los siguientes resultados:
C 15.38. Si a es un ideal finitamente generado por a1 , . . . an ∈ A, entonces:
a) Hr (K(a)) = 0, ∀ r > n.
b) Hn (K(a)) ' Ann a.
c) Si A es un dominio entero, entonces Hr (K(a)) = 0, ∀ r > n.
440 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

D́.

a) Es trivial.
b) Dado z ∈ n An ,
V
x = xe1 ∧ · · · ∧ en ,
entonces
n
X
∂n (x) = x (−1)n− j a j e1 ∧ · · · ∧ ê j ∧ · · · ∧ en
j=1

y x ∈ Zn (K(a)), Ssi xa j = 0, ∀ j = 1, . . . , n, esto, Ssi x ∈ Ann a.


c) Inmediato de a) y b), ya que si A es dominio entero, entonces Ann a = 0.

Sea M un A-módulo. Decimos que los elementos a1 , . . . , an forman una M-sucesión
regular, si
a) a1 no es divisor de 0 en M.
b) Para i > 2, ai no es divisor de 0 en M/(a1 , . . . , ai−1 )M.
Si M := A, entonces diremos que a1 , . . . , an es una A-sucesión regular.
L 15.39. Si un ideal a := (a1 , . . . , an ), donde a1 , . . . , an es una sucesión regular,
entonces a/a2 es un A/a-módulo libre de rango n.
D́. Vamos a mostrar que ā1 , . . . , ān , donde āν es la clase módulo a2 de
aν , ν = 1, . . . , n, son linealmente independientes. Desarrollaremos la demostración por
inducción sobre n. Para n = 1, si ā1 b̄ = 0, donde b̄ es la clase módulo a de b, entonces
a1 b ∈ a2 y existe c ∈ A, tal que a1 b = a21 c, lo que implica que a1 (b − a1 c) = 0. Como,
por hipótesis, a1 no es divisor de cero en A, resulta que b = a1 c ∈ a, por lo que b̄ = 0.
Sea n > 1 y supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema sea verdadero para
a1 , . . . , an−1 . Supongamos que
Xn
b̄i āi = 0 en a/a2 .
i=1
entonces
n
X n
X
bi ai = yi ai , yi ∈ a.
i=1 i=1
Tomando las clases (mód (a1 , . . . an−1 )) obtenemos
b̄n ān − ȳn ān = 0, (mód (a1 , . . . , an−1 ))
lo que implica que an (b̄n − ȳn ) = 0, (mód (a1 , . . . , an−1 )), como an no es divisor de 0 en
A/(a1 , . . . , an ), resulta que b̄n = ȳn , lo que implica que b ∈ a y por consiguiente b̄n = 0, en
A/a. Lo que muestra el lema. 
T 15.40. Si a es un ideal generado por una sucesión regular a1 , . . . , an , enton-
ces H1 (K(a)) = 0 = Hn (K(a)).
D́. vamos a mostrar que Z1 (K(a)) es generado por las syzygias triviales.
Procederemos por inducción sobre la longitud de la sucesión regular. Para n = 1, y
xe1 ∈ Z1 (K(a)), xa1 = 0 implica x = 0, ya que a1 no es divisor de cero en A, entonces
Z1 (K(a)) = 0.
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 441

Sea n > 1 y supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema valga para toda
sucesión de longitud m 6 n − 1. Dada una sucesión regular a1 , . . . , an , entonces ā2 , . . . , ān
es una sucesión regular en A/(a1 ) de longitud n − 1.
Si
Xn
x := xi ei ∈ Z1 (K(a)),
i:=1
entonces
n
X
∂1 (x) = xi ai = 0.
i=1
Cocientando (mód (a1 )), resulta
X n
x̄i āi = 0 en A/(a1 ).
i=2
Esto quiere decir que
n
X
x̄i ei
i:=2
es una syzygia trivial de (ā2 , . . . , ān ). Entonces
Xn X
x̄i ei = ᾱi j (ā j ei − āi e j ), ᾱi j ∈ A/(a1 ),
i:=2 26i< j6n

lo que significa que


n
X X
xi ei = αi j (a j ei − ai e j ) + z,
i:=2 26i< j6n
donde z ∈ An es un elemento con coeficientes en (a1 ), es decir de la forma
Xn
z= α1 j a1 e j , α1 j ∈ A.
j=1

Entonces
n
X X n
X
x = x1 e1 + xi ei = x1 a1 + αi j (a j ei − ai e j ) + α1 j a1 e j
i:=2 26i< j6n j=1
y
n
X
∂(x) = x1 a1 + α1 j a1 a j = 0.
j=1
Como a1 no es divisor de 0, resulta
n
X
x1 = − α1 j a1 a j ,
j=1

lo que nos da
 X n  X n
X X
x= − α1 j a j e1 + αi j (a j ei − ai e j ) + α1 j a1 e j = αi j (a j ei − ai e j ).
j=1 26i< j6n j=1 16i\ j6n

Lo que muestra que H1 (K(a)) = 0.


Por otra parte, por corolario 15.38, Hn (K(a)) ' Ann a, entonces, en particular, si
α ∈ Ann a, αa1 = 0, lo que implica que α = 0, ya que a1 no es divisor de 0. Por lo tanto
Hn (K(a)) = 0. 
442 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

T 15.41. Si A es un dominio entero, y a es un ideal generado por los elementos


a1 , . . . an , entonces H1 (K(a)) = 0, Ssi a1 , . . . , an es una A-sucesión regular.
D́. Del teorema 15.40, sabemos que si a1 , . . . , an es una A-sucesión regu-
lar, entonces H1 (K(a)) = 0. Vamos a mostrar la conversa.
Como A es dominio entero, entonces a1 no es divisor de cero. Sea i > 1, vamos a
mostrar que ai no es divisor de cero en A/(a1 , . . . , ai−1 ). En efecto, supongamos que exista
bi ∈ A, tal que ab̄i = 0 en A/(a1 , . . . , ai−1 ), entonces ai bi ∈ (a1 , . . . , ai−1 ), por lo que existen
elementos b1 , . . . , bi−1 ∈ A, tales que
i
X
b j a j = 0.
j=1

Esto implica que


i
X
b j e j ∈ Z1 (K(a) = Im ∂2 .
j=1
V2
Entonces existe x ∈ An , tal que
i
X
b j e j = ∂2 (x).
j=1

Si X
x= xi1 i2 ei1 ∧ ei2 ,
16i1 <i2 6n
entonces del lema 15.36, resulta
n X
X  i
X
∂2 (x) = π(σk )xσk ( j)σk (k) ak e j = b je j.
j=1 k, j j=1

Comparando coeficientes se obtiene que


i−1
X
bi = π(σk )xσk (i)σk (k) ak ∈ (a1 , . . . , ai−1 ).
k=1

Por consiguiente bi = 0 en A/(a1 , . . . , ai−1 ), lo que muestra que a1 , . . . , an es una A-


sucesión regular. 

T 15.42. Sea a el ideal generado por los elementos a1 , . . . , an . Si K(ai ) es


el complejo de Koszul asociado al ideal principal (ai ), entonces se tiene un isomorfismo
natural
K(a) ' K(a1 ) ⊗ · · · ⊗ K(an ).
D́. Si, para cada grado 0 6 r 6 n, ϕr es el homomorfismo inducido por
ϕr (ei1 ⊗ · · · ⊗ eir ) := fi1 ∧ · · · ∧ fir , 1 6 i1 < · · · < ir 6 n,
donde ei es base de K1 (ai ) y { f1 , . . . , fn } base de An = K1 (a)), entonces
ψ : K(a1 ) ⊗ · · · ⊗ K(an ) → K(a),
donde, para cada grado 0 6 r 6 n, ψn := (−1)r+1 ϕ, es un isomorfismo de complejos.
Dejamos al lector los pormenores de mostrar que ψ es un isomorfismo y que para cada
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 443

grado el diagrama correspondiente:

Cr
dr
/ Cn−1

ψr ψr−1
 
Kr / Kr−1
d̃r

es conmutativo. 
Dado un ideal a := (a1 , . . . , an ) y un A-módulo M, se define el complejo (K• (M, a), d),
donde
K• (M, a) := K(a)) ⊗ M
y d := ∂ ⊗ 1 M .
(K• (M, a), d) es llamado el complejo de Koszul de M asociado al ideal a. Como vere-
mos este complejo nos va a dar una resolución por la izquierda del módulo M/aM, cuando
los a1 , . . . , an forman una M-sucesión regular.
Obviamente este complejo es de la forma:
· · · → K2 (a) ⊗ M → M (n) → M → 0,
donde M (n) := An ⊗ M = |
M ⊕ {z } y H0 (K(M, a) = M/aM.
··· ⊕ M
n

L 15.43. Sean a ∈ A y (C• , d) un complejo, tal que H p (C) = 0, para p > 0.
Entonces
H p (C ⊗ K(a)) = 0, ∀ p > 1,
y se tiene una sucesión exacta
a
0 → H1 (C ⊗ K(a))) → H0 (C) →
− H0 (C) → H0 (C ⊗ K(a)) → 0.
Si a es un elemento H0 (C)-regular, entonces H1 (C ⊗ K(x)) = 0.
D́. Se tiene la sucesión exacta de complejos
0 → C• → (C ⊗ K(x))• → (C ⊗ K(x))• /C• → 0
Consideremos el siguiente diagrama conmutativo de complejos, cuyas filas son exactas

  
0 / Cn+1 / (Cn+1 ⊗ A) ⊕ (Cn ⊗ K1 (a)) / Cn ⊗ K1 (a) /0

d⊗1
  
0 / Cn / (Cn ⊗ A) ⊕ (Cn−1 ⊗ K1 (a)) / Cn−1 ⊗ K1 (a) /0

d⊗1
  
00 / Cn−1 / (Cn−1 ⊗ A) ⊕ (Cn−2 ⊗ K1 (a)) / Cn−2 ⊗ K1 (a) /0

  
La última columna corresponde al complejo ((C ⊗ K1 (a))• , d ⊗ 1K1 (a) ), y
(C ⊗ K1 (a))n+1 = Cn ⊗ K1 (a).
444 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Como el lector podrá observar, dn ⊗1K1 (a) (z⊗e) = 0, Ssi dn (z) = 0 y z⊗e ∈ Im dn+1 ⊗1K1 (a) ,
Ssi z ∈ Im dn+1 , lo que va a implicar que Hn+1 (Cn+1 ⊗ K1 (a)) ' Hn (C), ∀ n.
Por teorema15.5 se tiene la sucesión exacta de módulos de homologı́a
δ
− Hn (C) → · · · ,
Hn+1 (C) → Hn+1 (C ⊗ K(a)) → Hn+1 (C ⊗ K(a)/C)) →
donde (C ⊗ K(a)/C)• ' (C ⊗ K1 (a)) y el homomorfismo de borde δ, por el lema de
serpiente, viene, en cada grado, dado por δn+1 := (−1)n a y, por lo anteriormente visto
Hn+1 (C ⊗ K(a)/C) ' Hn (C). Entonces, en particular, H p (C ⊗ K(a)) = 0, ∀ p > 2 y en su
grado más bajo tenemos la sucesión exacta
a
H1 (C) → H1 (C ⊗ K(a)) → H0 (C) →
− H0 (C) → H0 (C ⊗ K(a)) → 0.
Por hipótesis H1 (C) = 0. Por otra parte, si a es un elemento H0 (C)-regular, entonces el
producto por a es un homomorfismo inyectivo y, por consiguiente H1 (C ⊗ K(a)) = 0. 

T 15.44. Sean M un A-módulo y a el ideal generado por la M-sucesión regular


a1 , . . . an . Entonces el complejo K(a, M) es una resolución, por la izquierda, de M/aM. Es
decir, se tiene una sucesión exacta
0 → Kn (a, M) → · · · → K1 (a, M) = M (n) → M → M/aM → 0.
D́. Por inducción sobre la longitud de la sucesión regular. Para n = 1, el
complejo
C• := 0 → M → 0
satisface las condiciones del lema 15.43 y a es un elemento H0 (C)-regular, ya que H0 (C) =
M, por consiguiente
H p (K(a) ⊗ M) = 0 ∀ p > 0
lo que implica que la sucesión
0 → Kn (a, M) → · · · → K1 (a, M) = M (1) → M → M/aM → 0.
es exacta.
Supongamos ahora, por hipótesis de inducción, que hemos mostrado el teorema para
una M-sucesión regular a1 , . . . , an−1 y sea an ∈ A, tal que a1 , . . . , an sea una M-sucesión
regular. Si b := (a1 , . . . , an−1 ), entonces el complejo
C• := 0 → M ⊗ K(b) → 0
satisface las condiciones del lema 15.43 y an es un elemento regular de H0 (C) = M/bM.
Por teorema 15.42, se tiene que (M⊗K(a)) ' (C ⊗K(an )) y por lema 15.43 H p (M⊗K(a)) =
0, ∀ p > 0. De aquı́ resulta entonces que la sucesión
0 → Kn (a, M) → · · · → K1 (a, M) = M (n) → M → M/aM → 0
es exacta y por consiguiente una resolución de M/aM. 

En particular, si M := A y a es el ideal generado por la A-sucesión a1 , . . . , an , entonces


se tiene, de forma inmediata, el siguiente
C 15.45. Si a es el ideal generado por la A-sucesión a1 , . . . , an , entonces
K(a) es una resolución libre de A/a y se tiene la sucesión exacta
0 → Kn (a) → · · · → K1 (a) → A → A/a → 0.
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 445

15.2.5. Complejo de de Rham. El complejo de de Rham es un complejo ascendente


que se construye, en la geometrı́a y topologı́a diferencial, sobre una variedad diferenciable
M.
Dada una variedad diferenciable real M, sea Ωr (M) el R-espacio vectorial de todas
las r-formas diferenciales de grado r sobre M (ver sección de ejercicios y complementos
14.3.3). La derivada exterior d induce un homomorfismo
dr : Ωr (M) → Ωr+1 (M), ∀r
y como se vió en la sección de ejercicios y complementos 14.3.3, dr+1 ◦ dr = 0, por lo que
(Ω• , d) es un complejo ascendente, llamado el complejo de de Rham. Para r < 0 se define
Ωr (M) := 0. Por lo que se tiene un complejo de la forma
d d
0 → Ω0 (M) →
− Ω1 (M) →
− Ω2 (M) → · · ·
La homologı́a de dicho complejo se denomina la cohomologı́a de de Rham de M. Co-
mo Ωr (M) es un R-espacio vectorial para cada r, H r (M) posee la estructura de un espacio
topológico.
La dimensión del espacio H 0 (M) da el número de componentes conexas de M. Si
M := U, donde U ⊆ Rn es una vecindad abierta, entonces H 0 (U) consta de todas aquellas
funciones que satisfacen la ecuación diferencial
d f = 0.
Z 1 (U) consta de aquellas formas diferenciales
n
X
z := fi dxi ,
i=i

tales que
n Xn
X ∂ fi 
d(z) = ∧ dxi = 0
i=1 j=1
∂x j
es decir de todas aquellas funciones
fi : U → R,
tales que satisfacen la ecuación diferencial de Stockes
∂ fi ∂ f j
− = 0, ∀ i, j.
∂x j ∂xi
Para n = 3, siguiendo el lenguaje del análisis vectorial, z ∈ Z 1 (U), Ssi Rot z = 0.
Mientras que B1 (U) := Im d, consta de aquellas 1-formas que son gradientes de alguna
función
f : U → R.
Es decir de las llamadas formas diferenciales exactas. Entonces H 1 (U) es el espacio vecto-
rial formado por las soluciones de la ecuación diferencial de Stockes módulo las 1-formas
diferenciales exactas. Esto es equivalente al espacio de las funciones cuya integral de lı́nea,
sobre todas los caminos diferenciables γ ⊆ U, que poseen el mismo punto inicial y el mis-
mo punto final, sólo depende de la clase de homotopı́a de γ, módulo las 1-formas exactas.
Para r > 1 se substituye la integral de lı́nea por la integral del r-volumen.
Para una profundización sobre la cohomologı́a de de Rham, ver, por ejemplo [8].
446 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

15.3. Funtores Derivados


En esta sección trataremos los funtores derivados, por la derecha y por la izquierda,
asociados a un determinado funtor y a resoluciones derechas e izquierdas de un A-módu-
lo. La teorı́a aquı́ desarrollada es generalizable a cualquier categorı́a abeliana que posea
suficientes objetos inyectivos o proyectivos. Por razones didácticas nos limitaremos a la
categorı́a de los A-módulos sobre anillos conmutativos con unidad. En particular estudia-
remos el funtor derivado Ext, asociado a una resolución inyectiva y N al funtor HomA y el
funtor derivado Tor, asociado a una resolución proyectiva y al funtor .

15.3.1. Funtor Derivado por la Derecha. Sea F un funtor aditivo, covariante y


exacto por la izquierda y
0 → M → QM
una resolución inyectiva del A-módulo M. Q M es el complejo
Q0 → Q1 → Q2 → · · ·
Denotemos por (Q• , d) al complejo
0 → Q0 → Q1 → Q2 → · · ·
Aplicando el funtor F a este complejo, obtenemos un complejo
0 → F(Q0 ) → F(Q1 ) → F(Q2 ) → · · ·
Entonces definimos el funtor derivado por la derecha Rn F por
Rn (F)(M) := H n (F(Q)).
Como veremos más adelante, este funtor es independiente de la escogencia de la reso-
lución Q M .
De la exactitud de F por la izquierda se tiene la exactitud de la sucesión
0 → F(M) → F(Q0 ) → F(Q1 ),
de donde resulta que
R0 F(M) = H 0 (F(Q0 ) = Z 0 (F(Q0 )) = F(M).
Por otra parte, si
ϕ:M→N
es un homomorfismo de A-módulos, entonces se tiene un diagrama conmutativo

F(M)
F(ϕ)
/ F(N)

o o
 
R0 F(M) H(F(ϕ)) / R0 F(N)

donde las columnas son isomorfismos. Esto quiere decir que los funtores F y R0 F son
naturalmente isomorfos.
T 15.46. El funtor Rn F, es, para cada n > 0, un funtor aditivo de la categorı́a
de los A-módulos en la categorı́a de los A-módulos y es independiente de la resolución
inyectiva escogida.
15.3. FUNTORES DERIVADOS 447

D́. Dadas dos resoluciones inyectivas de M


0 → M → QM y 0 → M → Q0M ,
entonces, por corolario 15.26, son homotópicamente equivalentes. Como F es un funtor
aditivo, resulta que los complejos
0 → F(Q0 ) → F(Q1 ) → F(Q2 ) → · · ·
y
0 → F(Q00 ) → F(Q01 ) → F(Q02 ) → · · ·
son homotópicamente equivalentes y por consiguiente sus módulos de homologı́a son iso-
morfos.
La aditividad de Rn F resulta de la aditividad de F y de H n . 

L 15.47. Sea


ϕ ψ
0 → M0 → → M 00 → 0
− M−
una sucesión exacta de A-módulos y Q0 , Q00 módulos inyectivos, tales que las sucesiones
θ0 θ00
0 → M0 −
→ Q0 y 0 → M 00 −−→ Q00
sean exactas. Entonces existe un A-módulo inyectivo Q, tal que el diagrama
(15.28) 0 0 0

 ϕ  ψ 
0 / M0 /M / M 00 /0

θ0 θ θ00
  
0 / Q0 i /Q p
/ Q00 /0

es conmutativo y de filas y columnas exactas.


D́. En efecto, sea Q := Q0 ⊕ Q00 y
θ:M→Q
definida por θ(x) := θ̂0 (x) + θ00 (ψ(x)), donde θ̂0 es la extensión de θ0 a M. θ es un monomor-
fismo, ya que θ(x) = 0, Ssi x = 0 ∈ M. i es la inclusión de Q0 en Q y p la proyección de Q
sobre Q00 . Por otra parte por ejercicio 15.1.5,2, Q es un módulo inyectivo. 

L 15.48. Sea


ϕ ψ
0 → M0 → → M 00 → 0
− M−
una sucesión exacta de A-módulos y
0 00
0 → M 0 → Q0M , 0 → M 00 → Q00M
resoluciones inyectivas de M 0 y M 00 respectivamente. Entonces existe una resolución in-
yectiva Q M de M , tal que la sucesión de resoluciones inyectivas
0 → Q0 → Q → Q00 → 0
es exacta.
448 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

D́. Por lema 15.47 existe un A-módulo inyectivo Q0 , tal que el diagrama
15.28, es conmutativo para Q0 := Q00 y Q00 := Q000 . Agregando los co-núcleos se obtiene
el diagrama conmutativo
(15.29) 0 0 0

 ϕ  ψ 
0 / M0 /M / M 00 /0

θ0 θ θ00
  
0 / Q00 i / Q0 p
/ Q000 /0

π0 π π00
  
0 / coker θ0 i∗
/ coker θ p∗
/ coker θ00 /0

  
0 0 0
cuyas columnas son exactas y, por construcción, las dos primeras filas también. Vamos a
mostrar que también la tercera fila es exacta. En efecto, i∗ y p∗ están bien definidas, ya
que i[Im θ0 ] ⊆ Im θ y p[Im θ] ⊆ Im θ00 . Siendo p sobreyectiva, p∗ es también sobreyectiva.
Por la conmutatividad del diagrama en todas sus componentes, p∗ ◦ i∗ = 0, por lo que
Im i∗ ⊆ ker p∗ . Por otra parte, si x̄ := q̄0 + q̄00 ∈ ker p∗ , donde q0 ∈ Q00 y q00 ∈ Q000 ,
entonces p∗ ( x̄) = q̄00 = 0, (mód Im θ00 )), lo que implica que q00 ∈ Im θ00 . Entonces existe
m ∈ M, tal que q00 = θ00 (ψ(m)) y θ(m) = θ̂0 (m) + θ00 (ψ(m)) ∈ Im θ. Vamos a mostrar que
x := q0 + θ00 (ψ(m)) es congruente con un elemento q̃0 ∈ Im i. En efecto si
q̃0 := (q0 − θ̂0 (m)) ∈ Q00 , entonces x − i(q0 − θ̂0 (m)) = (q0 + θ00 (ψ(m))) − (q0 − θ̂0 (m)) =
(θ̂0 (m) + θ00 (ψ(m)) ∈ Im θ. Por consiguiente x̄ = i∗ (q0 − θ̂0 (m)) y ker p∗ = Im i∗ .
i∗ es un monomorfismo. En efecto, sea x̄ ∈ ker i∗ , entonces x + 0 ∈ Im θ, para cualquier
representante x de x̄. Entonces existe m ∈ M, tal que x + 0 = θ̂0 (m) + θ00 (ψ(M)), lo que
implica que x = θ̂0 (m) y 0 = θ00 (ψ(m)), como θ00 es inyectiva resulta que ψ(m) = 0 y
m ∈ Im ϕ = ker ψ. Entonces existe m0 ∈ M 0 , tal que x = θ̂0 (m) = θ0 (m0 ) ∈ Im θ0 . Por
consiguiente x̄ = 0, (mód Im θ0 ).
Nuestro siguiente paso es la construcción de los módulos Qn , para n > 1. A tal efecto
partimos ahora de la sucesión exacta
i∗ p∗
0 → coker θ0 −
→ coker θ −→ coker θ00 → 0.
De la exactitud de las sucesiones
θ0 θ00
→ Q00 → Q01 ,
0 → M0 − 0 → M 00 −−→ Q000 → Q001
se obtienen la exactitud de las sucesiones
0 → coker θ0 → Q01 , 0 → coker θ00 → Q001
Si definimos Q1 := Q01 ⊕ Q001 , y repitiendo el proceso empleado para Q0 , se obtiene una
sucesión exacta
0 → Q01 → Q1 → Q001 → 0,
y el correspondiente diagrama conmutativo de filas y columnas exactas 15.29. De aquı́ par-
timos ahora para la construcción de Q2 y de manera sucesiva para la construcción de Qn ,
15.3. FUNTORES DERIVADOS 449

para todo n > 1. Obteniendo una resolución inyectiva


0 → M → QM
y un diagrama conmutativo de filas y columnas exactas
(15.30) 0 0 0

 ϕ  ψ 
0 / M0 /M / M 00 /0

  
0 / Q0M0 / QM / Q00M00 /0

Lo que muestra el lema. 


T 15.49. Para toda sucesión exacta
0 → M 0 → M → M 00 → 0,
se tiene, para cada n > 0, un homomorfismo
δn : Rn F(M 00 ) → Rn+1 F(M 0 ),
tal que se obtiene una larga sucesión exacta
δn
· · · → Rn F(M 0 ) → Rn F(M) → Rn F(M 00 ) −→ Rn+1 F(M 0 ) → · · ·
D́. Por lema 15.48 la sucesión exacta
0 → M 0 → M → M 00 → 0,
induce la sucesión exacta de resoluciones inyectivas
0 → Q0 → Q → Q00 → 0,
Como el funtor F es exacto por la izquierda y para cada grado n, Qn es una suma directa
de Q0n y Q00n se tiene la sucesión exacta de complejos
0 → F(Q0 ) → F(Q) → F(Q00 ) → 0,
obteniendo lo deseado como una consecuencia inmediata del teorema 15.5. 
T 15.50. Dado un morfismo de sucesiones exactas
0 / M0 /M / M 00 /0

  
0 / N0 /N / N 00 /0
se tiene un diagrama conmutativo
δn / Rn+1 F(M 0 )
Rn F(M 00 )

 δ̃n

Rn F(N 00 ) / Rn+1 F(N 0 )

La demostración de este resultado, siendo meramente técnica, la dejamos al lector


como ejercicio. (Ver corolario 15.6).
T 15.51. Para todo A-módulo inyectivo Q, Rn F(Q) = 0, para cada n > 0.
450 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

D́. En efecto, como Q es inyectivo posee la resolución inyectiva


0 → Q → Q → 0.
Por consiguiente Rn F(Q) = 0, para cada n > 0. 
Dado un funtor F, aditivo y exacto por la izquierda. Decimos que un A-módulo X es
F-acı́clico, si para todo n > 0 Rn F(X) = 0.
El teorema 15.51 nos dice que todo A-módulo inyectivo es F-acı́clico.
Un resultado muy importante y útil para el cálculo de los funtores derivados por la
derecha es el hecho que, si
0 → M → XM
es una resolución F-acı́clica, no necesariamente inyectiva, nos induce el mismo funtor
derivado. Ya vimos que el funtor Rn F es independiente de la escogencia de la resolu-
ción inyectiva de M, por ser homotópicamente equivalentes. Vamos a mostrar que tambén
será independiente de la escogencia de cualquier resolución F-acı́clica de M. A tal efecto,
empezaremos con el siguiete
L 15.52. Sea
0 → Y0 → Y1 → Y2 → · · ·
una sucesión exacta de A-módulos F-acı́clicos, donde F es un funtor covariante, aditivo y
exacto por la izquierda. Entonces la sucesión
0 → F(Y 0 ) → F(Y 1 ) → F(Y 2 ) → · · ·
es exacta.
D́. Como F es exacto por la izquierda, se tiene la sucesión exacta
0 → F(Y 0 ) → F(Y 1 ) → F(Y 2 ).
Vamos a mostrar que en los siguientes grados sigue siendo exacta.
Consideremos el siguiente diagrama, en el cual incluimos los co-núcleos correspon-
dientes, que denotaremos, respectivamente por Z ν , ν > 1:
0 / Y0 / Y1 / Y2 / Y3
AA ~> AA ~>
AA ~~ AA ~
AA ~~ AA ~~
A ~ A ~~
~~ ~~
1 2
> Z AA > Z AA
}}} AA }}} AA
}} AA }} AA
} AA } AA
}} }}
0 0 0
La sucesión exacta
0 → Y 0 → Y 1 → Z1 → 0
induce, por teorema 15.49, la sucesión exacta
0 → F(Y 0 ) → F(Y 1 ) → F(Z 1 ) → R1 F(Y 0 ) = 0.
Entonces coker(F(Y 0 ) → F(Y 1 )) ' F(Z 1 ). Por otra parte, la sucesión exacta
0 → Z1 → Y 2 → Y 3
induce la sucesión exacta
0 → F(Z 1 ) → F(Y 2 ) → F(Y 3 ).
15.3. FUNTORES DERIVADOS 451

Por consiguiente, la sucesión


0 → F(Y 0 ) → F(Y 1 ) → F(Y 2 ) → F(Y 3 )
es exacta.
De la exactitud de la sucesión
0 → Rn F(Y 1 ) = 0 → Rn F(Z 1 ) → Rn+1 F(Y 0 ) = 0,
se deduce que Z 1 es F-acı́clico y aplicamos el mismo procedimiento a la sucesión exacta
0 → F(Z 1 ) → F(Y 2 ) → F(Y 3 ),
para mostrar la exactitud en el siguiente grado. Esto nos permite, entonces, por inducción
sobre n, concluir la demostración, dejando los pormenores al lector, como un ejercicio. 
T 15.53. Sea
0 → M → XM
una resolución F-acı́clica, no necesariamente inyectiva y
0 → M → QM
una resolución inyectiva del A-módulo M. Entonces existe un morfismo de complejos
X M → Q M , extensión del homomorfismo identidad sobre M, el cual induce un isomor-
fismo
H n F(X) ' H n F(Q) = Rn F(M), ∀ n > 0.
D́. Por ejercicio 15.1.5,3, podemos escoger, para M, una resolución in-
yectiva
0 → M → QM ,
tal que para cada n > 0, X n ⊆ Qn . Entonces se tiene el siguiente diagrama conmutativo de
columnas exactas y donde las dos primeras filas son exactas:
0 0 0 ··· 0

   
0 /M / X0 / X1 / X2 / ··· / Xν /

1M
    
0 /M / Q0 / Q1 / Q2 / ··· / Qν /

   
0 / Y0 / Y1 / Y2 / ··· / Yν /

   
0 0 0 ··· 0
donde los Y ν , ν > 0, son los co-núcleos respectivos de los homomorfismos verticales.
Entonces, para cada ν > 0 y para cada grado k > 0, se tiene la sucesión exacta
Rk F(Qν ) → Rk F(Y ν ) → Rk+1 F(X ν ),
de la cual resulta que Y ν es F-acı́clico para todo ν > 0, ya que tanto Qν , como X ν son
F-acı́clicos, para todo ν > 0. En particular para k = 0 se tiene la sucesión exacta
0 → F(X ν ) → F(Qν ) → F(Y ν ) → R1 F(X ν ) = 0,
452 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

por lo que se tiene una sucesión exacta de complejos


0 → F(X) → F(Q) → F(Y) → 0,
la cual induce la sucesión exacta de módulos de homologı́a
· · · → H n−1 (F(Y)) → H n (F(X)) → H n (F(Q)) → H n (F(Y)) → · · · .
Ahora bien, por lema 15.52, la sucesión
0 → F(Y 0 ) → F(Y 1 ) → F(Y 2 ) → · · ·
es exacta, por lo que H ν (F(Y)) = 0, ∀ ν > 0, de donde resulta que
H n (F(X)) ' H n (F(Q)) = Rn F(M), ∀ n > 0.


15.3.2. Funtor Derivado por la Izquierda. En forma dual al funtor derivado por
la derecha se define el funtor derivado por la izquierda, invirtiendo todas las flechas.
Sea M un A-módulo y
PM → M → 0
una resolución proyectiva de M y T un funtor aditivo y exacto por la derecha. Considere-
mos el complejo descendente
· · · → Pn → · · · → P2 → P1 → P0 → 0.
Aplicando el funtor T obtenemos el complejo
· · · → T (Pn ) → · · · → T (P2 ) → T (P1 ) → T (P0 ) → 0.
Definimos el funtor derivado por la izquierda Ln T , por
Ln T (M) := Hn (T (P)).
Por la exactitud por la derecha de T , se obtiene de forma inmediata que
L0 T (M) ' T (M).
Dejamos al lector, como ejercicio, la demostración de los siguientes teoremas, los cuales
se obtienen invirtiendo las flechas en los teoremas correspondientes para el funtor derivado
por la derecha.
T 15.54. El funtor Ln T , es, para cada n > 0, un funtor aditivo de la categorı́a
de los A-módulos en la categorı́a de los A-módulos y es independiente de la resolución
proyectiva escogida.
T 15.55. Para toda sucesión exacta
0 → M 0 → M → M 00 → 0,
se tiene, para cada n > 0, un homomorfismo
δn : Ln T (M 00 ) → Ln−1 T (M 0 ),
tal que se obtiene una larga sucesión exacta
δn
· · · → Ln T (M 0 ) → Ln T (M) → Ln T (M 00 ) −→ Ln−1 T (M 0 ) → · · ·
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 453

T 15.56. Dado un morfismo de sucesiones exactas


0 / M0 /M / M 00 /0

  
0 / N0 /N / N 00 /0
se tiene un diagrama conmutativo
δn
Ln T (M 00 ) / Ln−1 T (M 0 )

 δ̃n 
Ln T (N 00 ) / Ln−1 T (N 0 )

T 15.57. Para todo A-módulo proyectivo P, Ln T (P) = 0, para cada n > 0.
T 15.58. Sea
XM → M → 0
una resolución T -acı́clica, no necesariamente proyectiva y
PM → M → 0
una resolución proyectiva del A-módulo M. Entonces existe un morfismo de complejos
P M → X M , extensión del homomorfismo identidad sobre M, el cual induce un isomorfismo
Hn T (X) ' Hn T (P) = Ln T (M), ∀ n > 0.

15.4. Los Funtores Ext y Tor


En esta sección trataremos los funtores derivados para los funtores F := HomA (N, ) y
T := N⊗, donde N es un A-módulo fijo.
15.4.1. El funtor Ext. De los ejercicios 10.1.1,10 y 10.1.1,12, resulta que, para un
anillo conmutativo A, HomA ( , ) es un bifuntor aditivo, covariante en la segunda varia-
ble y contravariante en la primera. Para un A-módulo E fijo HomA (E, ) es exacto por la
izquierda.(Ver teorema 4.41 y ejercicio 10.1.1,12 ).
En general, el lector podrá comprobar las siguientes propiedades fundamentales del
bifuntor HomA ( , ):
H1 HomA ( , ) es contravariante en la primera variable y exacto por la izquierda.
H2 HomA ( , ) es covariante en la segunda variable y exacto por la izquierda.
H3 Si Q es un A-módulo inyectivo, entonces HomA ( , Q) es un funtor exacto.
H4 Si P es un A-módulo proyectivo, entonces HomA (P, ) es un funtor exacto.
Si F E := HomA (E, ), donde E es un A-módulo fijo, entonces F E es un funtor aditivo
y covariante. Entonces definimos
ExtnA (E, ) := Rn F E .
Dado un A-módulo M, entonces
M
ExtnA (E, M) := Rn F E (M), ExtA (E, M) := Extν (E, M).
ν∈N
Cuando no haya confusión respecto de qué anillo estamos considerando los módulos, eli-
minaremos, por facilidad de notación, al subı́ndice A.
De las propiedades del funtor derivado por la derecha, se obtienen las siguientes pro-
piedades para Extn (E, ):
454 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

1. Ext0 (E, M) = HomA (E, M).


2. Ext(E, M) es independiente de la resolución inyectiva escogida.
3. Toda sucesión exacta
0 → M 0 → M → M 00 → 0,
induce, para cada n > 0 un homomorfismo

δn : Extn (E, M 00 ) → Extn+1 (E, M 0 )


y una sucesión larga exacta
δ0
0 → HomA (E, M 0 ) → HomA (E, M) → HomA (E, M 00 ) −→ Ext1 (E, M 0 ) → · · ·
δn
→ Extn (E, M 0 ) → Extn (E, M) → Extn (E, M 00 ) −→ Extn+1 (E, M 0 ) → · · ·
4. Dado un morfismo de sucesiones exactas
0 / M0 /M / M 00 /0

  
0 / N0 /N / N 00 /0
se tiene, para cada n > 0, un diagrama conmutativo
δn / Extn+1 (E, M 0 )
Extn (E, M 00 )

 
δ̃n / Extn+1 (E, N 0 )
Extn (E, N 00 )
5. Si M es un A-módulo inyectivo, entonces
Extn (E, M) = 0, ∀ n > 0.
O́. Algunos autores definen el funtor Extn (E, ) de forma axiomática, utili-
zando estas propiedades como axiomas.
15.4.2. Ejercicios y Complementos.
1. Si F es un funtor contravariante, aditivo y exacto por la izquierda y
PM → M → 0
una resolución proyectiva del A-módulo M, entonces la sucesión exacta
· · · → Pn → Pn−1 → · · · → P1 → P0 → M → 0
induce el complejo
0 → F(M) → F(P0 ) → F(P1 ) → · · · → F(Pn ) → · · ·
Consideremos el complejo
0 → F(P0 ) → F(P1 ) → F(P2 ) → · · · → F(Pn ) → · · ·
Entonces al funtor
rn F(M) := H n (F(P))
lo llamamos el funtor derivado por la derecha del funtor contravariante F. Mos-
trar que rn F posee las propiedades mostradas para un funtor derivado por la
derecha.
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 455

2. Sea E un A-módulo fijo y F E := HomA ( , E). Definimos


extnA (M, E) := rn F E (M).
Mostrar que extnA (M, E) satisface las propiedades 1. - 5. (¡Atención con el sentido
de las flechas!). En particular se tiene
Ext0A (M, E) ' HomA (M, E) ' ext0A (M, E).
3. Sea M un A-módulo y 0 → M → Q M una resolución inyectiva de M. Dada la
sucesión exacta
0 → N 0 → N → N 00 → 0
de A-módulos, mostrar que la sucesión corta de complejos
0 → HomA (N 00 , Q M ) → HomA (N, Q M ) → HomA (N 0 , Q M ) → 0
es exacta y por consiguiente induce una sucesión larga y exacta:
δ1
0 → HomA (N 00 , Q M ) → HomA (N, Q M ) → HomA (N 0 , Q M ) −→ Ext1A (N 00 , M) → · · ·
4. Sea M un A-módulo y P M → M → 0 una resolución proyectiva. Dada una
sucesión corta exacta
0 → N 0 → N → N 00 → 0,
mostrar que la sucesión corta de complejos
0 → HomA (P M , N 0 ) → HomA (P M , N) → HomA (P M , N 00 ) → 0
es exacta y, por consiguiente induce una sucesión larga y exacta
δ1
0 → HomA (M, N 0 ) → HomA (M, N) → HomA (M, N 00 ) −→ ext1A (M, N) → · · ·
5. Mostrar que si P es un A-módulo proyectivo, entonces, para cualquier A-módulo
N
ExtAp (P, N) = extAp (P, N) = 0, para p > 1.
6. Sea E un A-módulo. Una sucesión corta y exacta
0 → K → P → E → 0,
donde P es un A-módulo proyectivo, se llama una presentación proyectiva del
módulo E. De la presentación proyectiva para E y las sucesiones exactas para
ExtA (E, M) y extA (E, M) deducir la exactitud de las siguientes sucesiones:
(15.31) 0 → HomA (E, M) → HomA (P, M) → HomA (K, M) → Ext1A (E, M) → 0

(15.32) 0 → ExtAp (K, M) → ExtAp+1 (E, M) → 0, para p > 2.

(15.33) 0 → HomA (E, M) → HomA (P, M) → HomA (K, M) → ext1A (E, M) → 0

(15.34) 0 → extAp (K, M) → extAp+1 (E, M) → 0, para p > 2.


7. De las sucesiones exactas (15.31) y (15.33), deducir que
Ext1A (E, M) = ext1A (E, M).
456 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

8. Utilizar la exactitud de las sucesiones (15.32) y (15.34) para mostrar, por induc-
ción sobre p que
ExtAp (E, M) ' extAp (E, M), ∀p > 0
y deducir, entonces, que el funtor ExtA (E, ) es equivalente al funtor extA (E, ),
donde ExtAp (E, M) es obtenido dejando E fijo y utilizando una resolución inyec-
tiva para M y extAp (E, M) es obtenido dejando M fijo y utilizando una resolución
proyectiva para E. Cuando en una categorı́a abeliana no existen suficientes ele-
mentos inyectivos, pero sı́ suficientes elementos proyectivos, etonces se substi-
tuye Ext por ext.
9. Sea M un A-módulo. Dada una sucesión exacta de A-módulos
0 → K → Pr−1 → Pr−2 → · · · → P0 → M → 0,
donde los Pρ son proyectivos, para 0 6 ρ 6 r − 1. Mostrar, por inducción sobre
i, que para todo A-módulo N
ExtiA (K, N) ' Exti+r
A (M, N), ∀ i > 0.
10. Sea N un A-módulo. Dada una sucesión exacta de A-módulos
0 → N → Q0 → Q1 → · · · → Qr−1 → E → 0,
donde los Qρ son módulos inyectivos, para 0 6 ρ 6 r − 1. Mostrar, por inducción
sobre i, que para todo A-módulo M
ExtiA (M, E) ' Exti+r
A (M, N), ∀ i > 0.
En particular una sucesión exacta
0 → N → Q → E → 0,
donde Q es inyectivo, se llama una extensión inyectiva de N. Mostrar que enton-
ces Ext1A (M, N) es isomorfo a un cociente de HomA (M, E).
11. Dado un A-módulo M, mostrar que las siguientes condiciones son equivalentes:
i) Existe una sucesión exacta
0 → Pr → Pr−1 → Pr−2 → · · · → P0 → M → 0,
donde los Pρ son proyectivos, para 0 6 ρ 6 r.
ii) Si se tiene una sucesión exacta
0 → K → Pr−1 → Pr−2 → · · · → P0 → M → 0,
donde los Pρ son proyectivos, para 0 6 ρ 6 r − 1. Entonces K es proyectivo.
iii) Para cualquier A-módulo N y para todo entero n > r
ExtnA (M, N) = 0.
iv) Para cualquier A-módulo N
A (M, N) = 0.
Extr+1
Al número más pequeño r, tal que, para cualquier A-módulo N
A (M, N) = 0.
Extr+1
lo llamamos la dimensión proyectiva de M, denotada por Proj. dimA M. En
caso en que no exista un tal r, definimos Proj. dimA M := ∞. Para M := 0
se define Proj. dimA 0 := −∞.
12. Dado un A-módulo N, mostrar que las siguientes condiciones son equivalentes:
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 457

i) Existe una sucesión exacta


0 → N → Q0 → Q1 → · · · → Qr → 0,
donde los Qρ son inyectivos, para 0 6 ρ 6 r.
ii) Si se tiene una sucesión exacta
0 → N → Q0 → P1 → · · · → Qr−1 → E → 0,
donde los Qρ son inyectivos, para 0 6 ρ 6 r − 1. Entonces E es inyectivo.
iii) Para cualquier A-módulo M y para todo entero n > r
ExtnA (M, N) = 0.
iv) Para cualquier A-módulo N

A (M, N) = 0.
Extr+1
Al número más pequeño r, tal que, para cualquier A-módulo M

A (M, N) = 0.
Extr+1
lo llamamos la dimensión inyectiva de N, denotada por Inj. dimA N. En caso
en que no exista un tal r, definimos Inj. dimA N := ∞. Para N := 0 se define
Inj. dimA 0 := −∞.
13. Mostrar que
sup{Proj. dimA M | M A-módulo} = sup{Inj. dimA M | M A-módulo},
llamada la dimensión cohomológica del anillo A y denotada por Coh. dim A

15.4.3. El Funtor Tor. Sea E un A-módulo fijo. Entonces el funtor T E := E⊗A es un


funtor covariante y exacto por la derecha. Entonces, dado un A-módulo M y una resolución
proyectiva de M
PM → M → 0
definimos M
TornA (E, M) := Ln T E (M), TorA (E, M) := TornA (E, M).
ν∈N
Cuando no haya confusión respecto de qué anillo estamos considerando los módulos,
eliminaremos, por facilidad de notación, al superı́ndice A.
De las propiedades del funtor derivado por la izquierda, se obtienen las siguientes
propiedades para Torn (E, ):
1. Torn (E, M) = E ⊗A M.
2. Tor(E, M) es independiente de la resolución proyectiva escogida.
3. Toda sucesión exacta de A-módulos
0 → M 0 → M → M 00 → 0
induce, para cada n > 0 un homomorfismo

δn : Torn (E, M 00 ) → Torn−1 (E, M 0 )


y una sucesión larga exacta
δn δn−1
→ Torn (E, M 00 ) −→ Torn−1 (E, M 0 ) → Torn−1 (E, M) → Torn−1 (E, M 00 ) −−−→ Torn−2 (E, M 0 ) →
δ1
· · · → Tor1 (E, M 00 ) −→ E ⊗A M 0 → E ⊗A M → E ⊗A M 00 → 0.
458 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

4. Dado un morfismo de sucesiones exactas


0 / M0 /M / M 00 /0

  
0 / N0 /N / N 00 /0
se tiene, para cada n > 0, un diagrama conmutativo

δn
Torn (E, M 00 ) / Torn−1 (E, M 0 )

 δ̃n 
Torn (E, N 00 ) / Torn−1 E, N 0 )
5. Si M es proyectivo, entonces, para cualquier A-módulo E
Torn (E, M) = 0, ∀ n > 0.
6. Si E es un A-módulo plano, entonces, para cualquier A-módulo M
Torn (E, M) = 0, ∀ n > 0,
ya que, en tal caso, el funtor T E es exacto.
O́. A diferencia del bifuntor HomA ( , ) el bifuntor ⊗A es simétrico, por
lo que se tiene que Tor(M, E) ' Tor(E, M). Incluso es irrelevante si la resolución es del
módulo E o si es del módulo M (Ver serie de ejercicio y complementos 15.4.4). También
algunos autores introducen este funtor de forma axiomática, tomando como axiomas las
propiedades arriba mencionadas.
Particularmente interesante es el caso en que A es un anillo principal, por ejemplo
Z. Caso que se dá principalmente en topologı́a algebraica, donde el complejo de cadenas,
de los simplicios singulares, que se asocia a un espacio topológico es un A-módulo libre,
donde A es, por lo usual Z. Como sabemos, si A es un anillo principal, entonces todo
submódulo de un A-módulo libre es también libre y todo A-módulo M posee una resolución
libre corta de la forma
0 → P1 → P0 → M → 0.
Por consiguiente, para cualquier A-módulo E,
Torq (E, M) = 0, ∀ q > 1.
Dados dos A-módulos M, N sobre un anillo principal A, se define el producto de
torsión como
M ∗ N := Tor1 (M, N.)
Por definición ∗ es conmutativo, ya que Tor1 (M, N) = Tor1 (N, M).
Si M es un A-módulo libre, entonces, de las propiedades de TorA , resulta que, para
cualquier A-módulo N
M ∗ N = 0.
Si M es un A-módulo generado por un único elemento m, entonces M ' A/(v), donde
vm = 0 y se tiene la resolución
ϕ
0→A→
− A → M → 0,
donde ϕ(a) := av. Dado un A-módulo N obtenemos el complejo
1N ⊗ϕ
0 → N ⊗A A −−−−→ N ⊗A A → 0.
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 459

Como N ⊗A A ' N, el homomorfismo 1N ⊗ϕ no es otra cosa que producto por v y se obtiene


N ∗ M = ker(1N ⊗ ϕ) := {n ∈ N | vn = 0}.
El siguiente teorema nos aclara el nombre de producto de torsión.
T 15.59. Si N o M son A-módulos libres de torsión, donde A es un dominio
principal, entonces M ∗ N = 0.
D́. Haremos la demostración para el caso en que M y N son finitamente
generados.
Si M es finitamente generado, entonces, por ser libre de torsión es libre y por consi-
guiente M ∗ N = 0. Por otra parte, si N es libre, entonces es plano y M ∗ N = 0. 
La demostración del teorema 15.59 puede ser generalizado para cualesquier A-módu-
los libres de torsión sobre un dominio entero. La demostración utiliza el hecho que todo
A-módulo es lı́mite directo de sus submódulos finitamente generados y que el producto
tensorial conmuta con lı́mites directos. (Ver ejercicios 13.2.8,8 y 14.1.3,9)
Si A es un dominio principal, entonces, dados dos A-módulos M, N, y la resolución
corta
P1 → P0 → M → 0
se tiene la sucesión exacta
0 → M ∗ N → P1 ⊗ N → P0 ⊗ N → M ⊗ N → 0
Si
0 → M 0 → M → M 00 → 0
es una sucesión corta y exacta de A-módulos, donde A es un dominio principal, en-
tonces, para cualquier A-módulo N, de la sucesión larga para TorA se obtiene la sucesión
exacta

(15.35) 0 → M 0 ∗ N → M ∗ N → M 00 ∗ N → M 0 ⊗ N → M ⊗ N → M 00 ⊗ N → 0.
El siguiente teorema es una consecuencia inmediata de la sucesión exacta larga de
TorA :
T 15.60. Dada la sucesión exacta
0 → M 0 → M → M 00 → 0
de A-módulos sobre un dominio principal A y dado un A-módulo N, si N o M 00 es libre de
torsión , entonces la sucesión
0 → M 0 ⊗ N → M ⊗ N → M 00 ⊗ N → 0
es exacta.
15.4.4. Ejercicios y Complementos.
1. Sea P M → M → 0 una resolución proyectiva del A-módulo M y
0 → E 0 → E → E 00 → 0
una sucesión exacta de A-módulos. Si (P• , d) es el complejo P M → 0, mostrar
que la sucesión corta de complejos
0 → E 0 ⊗ P• → E ⊗ P• → E 00 ⊗ P• → 0
460 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

es exacta y se tiene una sucesión larga y exacta:


δn δn−1
→ Torn (E 00 , M) −→ Torn−1 (E 0 , M) → Torn−1 (E, M) → Torn−1 (E 00 , M) −−−→ Torn−2 (E 0 , M) →
δ1
· · · → Tor1 (E 00 , M) −→ E 0 ⊗ M → E ⊗A M → E 00 ⊗ M → 0.
2. Sea Sea PE → E → 0 una resolución proyectiva del A-módulo E. Dado un
A-módulo M, consideremos el funtor T M := ⊗A M y definamos
M
tornA (E, M) := Ln T M (E), torA := torνA (E, M).
ν

Mostrar que tor cumple con las propiedades 1.-6. del funtor TorA y también
A

con la propiedad descrita en el ejercicio precedente. En particular tor0A (E, M) =


Tor0A (E, M) = E ⊗A M.
3. Sea E un A-módulo y
0 → K → P → E → 0,
presentación proyectiva del módulo E. De la sucesión larga para TorA y torA ,
inducida por la presentación proyectiva para el módulo E, deducir la exactitud
de las siguientes sucesiones:
(15.36) 0 → Torn (E, M) → Torn−1 (K, M) → 0, para n > 2.

(15.37) 0 → Tor1 (E, M) → K ⊗ M → P ⊗ M → E ⊗ M → 0.

(15.38) 0 → torn (E, M) → torn−1 (K, M) → 0, para n > 2.

(15.39) 0 → tor1 (E, M) → K ⊗ M → P ⊗ M → E ⊗ M → 0.


4. Deducir de las sucesiones (15.37) y (15.39), que
Tor1 (E, M) = tor1 (E, M).
5. De las sucesiones (15.36) y (15.38), deducir, por inducción que, para n > 2
Torn (E, M) ' torn (E, M).
Concluir que el funtor torA es equivalente al funtor TorA , por lo que es irrelevante
si tomamos una resolución proyectiva para M o si la tomamos para E.
6. Sean
α α0
0→K→
− P → M → 0, 0 → K 0 −→ P0 → N → 0
presentaciones proyectivas de los A-módulos M, N respectivamente. Utilizar la
equivalencia de los funtores TorA y torA , para mostrar:
a) TornA (M, N) ' Torn−2 (K, K 0 ), para n > 2.
b) Tor2A (M, N) ' ker(α ⊗A α0 ).
7. Sea M un A-módulo. Dada una sucesión exacta de A-módulos
0 → K → Pr−1 → Pr−2 → · · · → P0 → M → 0,
donde los Pρ son proyectivos, para 0 6 ρ 6 r − 1. Mostrar, por inducción sobre
i, que para todo A-módulo N
A
Tori+r (M, N) ' ToriA (K, N) y A
Tori+r (N, M) ' ToriA (N, K),
para todo i > 0.
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 461

15.4.5. Teorema Universal de los Coeficientes y Fórmula de Künneth. Una de


las aplicaciones del funtor TorA es en la teorı́a de homologı́a con coeficientes en un A-
módulo N, utilizada en la topologı́a y geometrı́a algebraicas. En esta subsección trataremos
el teorema de los coeficientes universales, el cual nos relaciona la homologı́a del complejo
(C• ⊗N, d⊗1N ) con la homologı́a del complejo (C• , d). Por otra parte la fórmula de Künneth
nos relaciona la homologı́a del producto tensorial de dos complejos con la homologı́a de
cada uno de los complejos.
Sea entonces (C• , d) un complejo de cadenas y N un A-módulo. Consideremos el
complejo (C• ⊗ N, d ⊗ 1N ) y sea Hn (C, N) := Hn (C ⊗ N), entonces
M
H(C, N) := Hν (C, N)
ν∈Z
es llamado el A-módulo graduado de homologı́a con coeficientes en N.
Dado un morfismo de complejos
ϕ : (C• , d) → (C̃• , d̃),
éste induce un morfismo de complejos
ϕ ⊗ 1N : (C• ⊗ N, d ⊗ 1N ) → (C̃• ⊗ N, d̃ ⊗ 1N ).
De igual manera, si
ϕ:N →G
es un homomorfismo de A-módulos, entonces induce un morfismo de complejos
1C ⊗ ϕ : (C• ⊗ N, d ⊗ 1N ) → (C• ⊗ G, d ⊗ 1G ),
ası́ como homomorfismos de A-módulos graduados

ϕ∗ : H(C, N) → H(C̃, N), ϕ∗ : H(C, N) → H(C, G),


respectivamente.
Como el lector comprobará facilmente, si z ∈ Zq (C), entonces z ⊗ n ∈ Zq (C ⊗ N) e
igualmente, si b ∈ Bq (C), entonces b ⊗ n ∈ Bq (C ⊗ N) y se tiene una aplicación bilineal
Hq (C) × N → Hq (C, N),
definida por (z̄, n) 7→ z ⊗ n, la cual induce un homomorfismo
(15.40) µ : Hq (C) ⊗ N → Hq (C, N).
Decimos que un complejo (C• , d) posee una propiedad P, si para cada q ∈ Z, Cq posee la
propiedad P. Entre otras, P puede ser : ser inyectivo, proyectivo, libre, libre de torsión, etc.
Decimos que una sucesión exacta de coplejos
0 → C•0 → C• → C•00 → 0
escinde, si para cada q ∈ Z, la sucesión
0 → Cq0 → Cq → Cq00 → 0
escinde.
T 15.61. Sea
0 → C•0 → C• → C•00 → 0
una sucesión exacta de complejos que escinde y N un A-módulo. Entonces existe un ho-
momorfismo
δn : Hn (C 00 , N) → Hn−1 (C 0 , N)
462 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

y una sucesión larga exacta


δn δn−1
· · · → Hn (C 00 , N) −→ Hn−1 (C 0 , N) → Hn−1 (C, N) → Hn−1 (C 00 , N) −−−→ Hn−2 (C 0 , N) → · · ·
D́. En efecto, como la sucesión escinde, se tiene una sucesión exacta

0 → C•0 ⊗ N → C• ⊗ N → C•00 ⊗ N → 0.
El teorema resulta entonces como una consecuencia inmediata del lema de serpiente. 
T 15.62. Sea
0 → M 0 → M → M 00 → 0
una sucesión exacta de A-módulos y (C• , d) un complejo libre de torsión, donde A es un
dominio principal. Entonces, para cada n ∈ Z existe un homomorfismo
δn : Hn (C, M 00 ) → Hn−1 (C, M 0 )
y una sucesión larga y exacta de A-módulos de homologı́a
δn δn−1
· · · → Hn (C, M 00 ) −→ Hn−1 (C, M 0 ) → Hn−1 (C, M) → Hn−1 (C, M 00 ) −−−→ Hn−2 (C, M0 ) → · · ·
D́. En efecto, como M 00 es libre de torsión, por teorema 15.60, la sucesión
de complejos
0 → C• ⊗ M 0 → C• ⊗ M → C• ⊗ M 00 → 0
es exacta. El teorema es entonces una consecuencia del lema de serpiente. 
El homomorfismo de conexión
δn : Hn (C, M 00 ) → Hn−1 (C, M 0 )
se llama el homomorfismo de homologı́a de Bockstein.
T 15.63 (Teorema Universal de los Coeficientes). Sea A un dominio princi-
pal, (C• , d) un complejo libre y N un A-módulo. Entonces se tiene una sucesión exacta y
funtorial, que escinde
µ
(15.41) 0 → Hq (C) ⊗ N →
− Hq (C ⊗ N) → Hq−1 (C) ∗ N → 0,
donde µ es el homomorfismo definido en (15.40)
D́. Consideremos los siguientes complejos: (Z• , d̃), donde Zq := Zq (C), y
d̃q = 0, ∀ q ∈ Z. (B• , d̄), donde Bq := bq−1 (C) y d̄q = 0, ∀ q ∈ Z. Entonces se tiene la
sucesión exacta de complejos
α β
0 → Z• → C• → B• → 0,
donde αq (z) := z ∈ Cq , β(b) := dq (b) y la cual escinde, ya que B• es, como subcomplejo de
un complejo libre, un complejo libre. Entonces se tiene la sucesión exacta
α∗ β∗ δq
· · · → Hq (Z, N) −−→ Hq (C, N) −→ Hq (B, N) −→ Hq−1 (Z, N) → · · ·
Como d̃ = d̄ = 0, también d̃ ⊗ 1N = d̄ ⊗ 1N = 0, por lo que Hq (Z, N) = Zq ⊗ N y
Hq (B, N) = Bq ⊗ N = Bq−1 (C) ⊗ N y la sucesión adquiere la forma
γq ⊗1N γq−1 ⊗1N
· · · → Bq ⊗ N −−−−→ Zq (C) ⊗ N → Hq (C, N) → Bq−1 ⊗ N −−−−−−→ Zq−1 (C) ⊗ N → · · ·
donde γq es la inclusión Bq (C) ⊆ Zq (C), y, como el lector comprobará, δq+1 := γq ⊗ 1N ,
∀ q ∈ Z. Entonces en cada grado q ∈ Z, se tiene la sucesión exacta
0 → coker(γq ⊗ 1N ) → Hq (C.N) → ker(γq−1 ⊗ 1N ) → 0.
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 463

Como, por hipótesis, Zq (C) es libre, para cada q ∈ Z, la sucesión


0 → Bq (C) → Zq (C) → Hq (C) → 0
es una resolución libre de Hq (C), para cada q ∈ Z y se tiene la sucesión exacta
γq ⊗1N
0 → Hq ∗ G → Bq (C) ⊗ G −−−−→ Zq (C) ⊗ N → Hq (C) ⊗ N → 0.
Entonces coker(γq ⊗ 1N ) ' Hq ⊗ N y ker(γq ⊗ 1N ) ' Hq (C) ∗ N, lo que nos da la sucesión
exacta
0 → Hq (C) ⊗ N → Hq (C ⊗ N) → Hq−1 (P) ∗ N → 0.
El lector comprobará facilmente, que el homomorfismo Hq ⊗ N → Hq (C, N) es el homo-
morfismo µ definido en (15.40).
La funtorialidad de (15.41), resulta del corolario 15.6, ya que, si
τ : (C• , d) → (C̃• , d̃)
es un morfismo de complejos, entonces τ induce un morfismo de sucesiones exactas de
complejos
α β
0 / Z• / C• / B• /0

τ0 τ τ00
  
0 / Z̃• / C̃• / B̃• /0
α̃ β̃

La sucesión(15.41) escinde: En efecto, como Bq (C) es libre y dq [Cq ] = Bq−1 (C) = Bq ,


existe un homomorfismo
hq : Bq−1 (C) → Cq ,
tal que dq ◦ hq = 1Bq . Por la conmutatividad del diagrama
hq ⊗1N
Bq−1 (C) ⊗ N / Cq ⊗ N

γq−1 ⊗1N dq ⊗1N


 
Zq−1 (C) ⊗ N / Cq−1 ⊗ N
αq−1 ⊗1N

hq ⊗ 1N [ker(γq−1 ⊗ 1N ] ⊆ Zq (C, N). Como ker(γq−1 ⊗ 1N ) ' Hq (C) ∗ N, hq ⊗ 1N induce un


homomorfismo
Hq (C) ∗ N → Hq (C, N)
el cual es un inverso, por la derecha, del homomorfismo
Hq (C, N) → Hq (C) ∗ N.
Por consiguiente la sucesión (15.41) escinde. 

La sucesión (15.42), obtenida de la sucesión exacta para TorA , se puede obtener como
un corolario al teorema universal de los coeficientes 15.63, por medio de una resolución
libre para el A-módulo N, en lugar de darnos resoluciones de los módulos de la sucesión
corta.
C 15.64. Dada la sucesión exacta
0 → M 0 → M → M 00 → 0
464 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

de A-módulos, sobre un dominio principal A y un A-módulo N, entonces se tiene la suce-


sión exacta
(15.42) 0 → N ∗ M 0 → N ∗ M → N ∗ M 00 → N ⊗ M 0 → N ⊗ M → N ⊗ M 00 → 0.
D́. Sea
0 → P1 → P0 → N → 0
una resolución libre de N y consideremos el complejo (P• , d) formado por PN y en el cual
Pn := 0, ∀ n > 1 y n < 0, entonces H1 (P) = 0 y H0 (P) ' N. Como el complejo (P• , d) es
libre, resulta del teorema 15.60, que la sucesión de complejos
0 → P ⊗ M 0 → P ⊗ M → P ⊗ M 00 → 0
es exacta y por teorema 15.62, induce una larga sucesión exacta
δn δn−1
· · · → Hn (P, M 00 ) −→ Hn−1 (P, M 0 ) → Hn−1 (P, M) → Hn−1 (P, M 00 ) −−−→ Hn−2 (P, M0 ) → · · ·
Por el teorema universal de los coeficientes 15.63, se tiene las sucesiónes exactas
µ
0 → Hq (P) ⊗ M 0 →
− Hq (P ⊗ M 0 ) → Hq−1 (P) ∗ M 0 → 0,
µ
0 → Hq (P) ⊗ M →
− Hq (P ⊗ M) → Hq−1 (P) ∗ M → 0,
µ
0 → Hq (P) ⊗ M 00 →
− Hq (P ⊗ M 00 ) → Hq−1 (P) ∗ M 00 → 0,
Como Hq (P) = 0, ∀ q > 0, entonces Hq (P, M 0 ) = Hq (P, M) = Hq (P, M 00 ) = 0, ∀ q > 1 y
para q = 1 se tienen las sucesiones exactas
0 → H1 (P, M 0 ) → H0 (P) ∗ M 0 → 0, 0 → H1 (P, M) → H0 (P) ∗ M → 0,
0 → H1 (P, M ) → H0 (P) ∗ M 00 → 0,
00

donde H0 (P) ' N. Substituyendo en la sucesión larga, se obtiene la sucesión (15.42). 


Del corolario 15.64 se obtiene el siguiente
C 15.65. Sean T (M) y T (N) los submódulos de torsión de los A-módulos M
y N respectivamente, donde A es un dominio principal. Entonces
M ∗ N = T (M) ∗ T (N).
Es decir que el producto de torsión depende únicamente de los submódulos de torsión
respectivos.
D́. En efecto, consideremos las siguientes sucesiones exactas:
(15.43) 0 → T (M) → M → M/T (M) → 0
y
(15.44) 0 → T (N) → N → N/T (N) → 0
entonces M/T (M) y N//T (N) son libres de torsión y por teorema 15.59, M ∗ N/T (N) = 0,
entonces de la sucesión exacta (15.42), se obtiene la sucesión exacta
0 → M ∗ T (N) → M ∗ N → 0,
es decir M ∗ T (N) ' M ∗ N. Por otra parte tensorizando la sucesión (15.44) con T (N)
y considerando, que por teorema 15.59, T (N) ∗ M/T (M) = 0, se obtiene, de la sucesión
exacta (15.42), la sucesión exacta
0 → T (M) ∗ T (N) → M ∗ N → 0.
Por consiguiente M ∗ N ' T (M) ∗ T (N). 
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 465

Considerando que todo complejo sobre un dominio principal A posee una aproxima-
ción libre, única, salvo equivalencia homotópica, el teorema 15.63 posee la siguiente ge-
neralización:
T 15.66. Sean (C• , d) un complejo y N un A-módulo, tales que el complejo
((C ∗ N)• , d ∗ 1N ), donde (C ∗ N)q := Cq ∗ N, sea acı́clico, entonces existe una sucesión
exacta y funtorial
µ
(15.45) 0 → Hq (C) ⊗ N →
− Hq (C ⊗ N) → Hq−1 (C) ∗ N → 0,
donde µ es el homomorfismo definido en (15.40), la cual escinde.
D́. Sea τ : C̃• → C• una aproximación libre de C• y C̄• := ker τ, el cual
es un complejo libre y acı́clico. Se tiene entonces la sucesión exacta de complejos
i τ
0 → C̄• →
− C̃• →
− C• → 0,
de la cual se deduce el isomorfismo
H(C̃) ' H(C).
Por otra parte se tiene la sucesión exacta de complejos
i⊗1N τ⊗1N
0 → C• ∗ N → C̄• ⊗ N −−−→ C̃• ⊗ N −−−−→ C• ⊗ N → 0,
de la cual se deducen las sucesiones exactas
0 → C• ∗ N → C̃• ⊗ N → Im(i ⊗ 1N ) → 0
τ⊗1N
0 → Im(i ⊗ 1N ) → C̃• ⊗ N −−−−→→ C• ⊗ N → 0
De la primera sucesión, teniendo en cuenta que, por hipótesis, C• ⊗ N es acı́clico y que, por
el teorema 15.63, también C̄• ⊗ N es acı́clico, resulta que Im(i ⊗ 1N ) es también acı́clico.
Entonces de la segunda sucesión resulta que
(τ ⊗ 1N )∗ : H(C̃ ⊗ N) → H(C ⊗ N)
es un isomorfismo. Entonces el teorema resulta del siguiente diagrama conmutativo, cuyas
columnas son isomorfismos y la primera fila es exacta, por teorema 15.63

µ
0 / Hq (C̃) ⊗ N / Hq (C̃ ⊗ N) / Hq−1 (C̃) ∗ N /0

τ∗ ⊗1N (τ⊗1N )∗ τ∗ ∗1N


  
0 / Hq (C) ⊗ N / Hq (C ⊗ N) / Hq−1 (C) ∗ N /0
µ

Del lema 15.29, resulta la independencia de la aproximación libre escogida y la funtoriali-


dad de la sucesión (15.45). 

C 15.67. Sea τ : (C̃• , d̃) → (C• , d) un morfismo de complejos libres de


torsión, tal que τ∗ : H(C̃) → H(C) es un isomorfismo. Entonces para cualquier A-módulo
N, donde A es un dominio principal, τ induce un isomorfismo
(τ ⊗ 1N )∗ : H(C̃, N) → H(C, N)
466 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

D́. Como (C̃• , d̃), (C• , d) son libres de torsión los complejos
((C̃ ∗ N)• , d̃ ∗ 1N ) y ((C ∗ N)• , d ∗ 1N ) son idénticos al complejo 0 y, por consiguiente,
acı́clicos. Entonces, por teorema 15.66, se tiene el siguiente diagrama conmutativo
µ
0 / Hq (C̃) ⊗ N / Hq (C̃ ⊗ N) / Hq−1 (C̃) ∗ N /0

τ∗ ⊗1N (τ⊗1N )∗ τ∗ ∗1N


  
0 / Hq (C) ⊗ N / Hq (C ⊗ N) / Hq−1 (C) ∗ N /0
µ

de filas exactas y donde los homomorfismos laterales son isomorfismos, entonces, por el
cinco-lema 15.2, el homomorfismo del medio también es un isomorfismo. 
Sean (C̃• , d̃), (C• , d) dos complejos y ((C ⊗ C̃)• , ∂) el complejo producto tensorial.
Vamos a ver que el teorema universal de los coeficientes puede ser generalizado a dicho
producto tensorial, obteniendo la llamada fórmula de Künneth. Para empezar, el homomor-
fismo µ, definido en (15.40), se generaliza de forma natural a un homomorfismo
(15.46) µ : (H(C) ⊗ H(C̃))q → Hq (C ⊗ C̃).
Se tiene, entonces, el siguiente
T 15.68 (Teorema de Künneth). Sean (C̃• , d̃), (C• , d) dos complejos, donde
(C̃• , d̃) es un complejo libre. Entonces se tiene una sucesión exacta
µ
(15.47) 0 → (H(C) ⊗ H(C̃))q →
− Hq (C ⊗ C̃) → (H(C) ∗ H(C̃))q−1 → 0,
donde µ es el homomorfismo definido en (15.46), la cual es funtorial. Además la sucesión
(15.47) escinde, si (C• , d) es también libre.
D́. Como en la demostración del teorema 15.63, definimos los complejos,
(Z̃• , d̄) y ( B̃• , d̄), cuyos diferenciales son triviales y Z̃q := Zq (C̃) y B̃q := Bq−1 (C̃). Se tiene
entonces la sucesión exacta de complejos
0 → Z̃• → C̃ → B̃• → 0,
la cual escinde, ya que B̃• es libre, por lo que la sucesión de complejos
0 → C ⊗ Z̃• → C ⊗ C̃ → C ⊗ B̃• → 0,
es exacta, obteniendo, en consecuencia, una sucesión larga y exacta de módulos de homo-
logı́a
δq
· · · → Hq (C ⊗ Z̃) → Hq (C ⊗ C̃) → Hq (C ⊗ B̃) −→ Hq−1 (C ⊗ Z̃) → · · ·
Considerando que
M
(C ⊗ Z̃)q = Ci ⊗ Z̃ j y (C ⊗ B̃)q = ⊕i+ j=qCi ⊗ B̃ j
i+ j=q

y teniendo en cuenta que tanto Z̃• , como B̃• son complejos libres, resulta del teorema 15.66
M M M
Hq (C ⊗ Z̃)q = Hq (Ci ⊗ Z̃ j ) ' Hi (C) ⊗ Z̃ j = Hi (C) ⊗ Z j (C̃)
i+ j=q i+ j=q i+ j=q
y M M M
Hq (C ⊗ B̃)q = Hq (Ci ⊗ B̃ j ) ' Hi (C) ⊗ B̃ j = Hi (C) ⊗ B j (C̃).
i+ j=q i+ j=q i+ j=q−1

0 → B j (C̃) → Z j (C̃) → H j (C̃) → 0,


15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 467

la cual, al tensorizar por Hi (C), induce la sucesión exacta


(−1Ci )i ⊗γ j
0 → Hi (C) ∗ H j (C̃) → Hi (C) ⊗ H j (C̃) −−−−−−−→ Hi (C) ⊗ Z j (C̃) → Hi (C) ⊗ H j (C̃) → 0.
Entonces se obtiene
M M
(coker((−1Ci )i ⊗ γ j )) = Hi (C) ⊗ H j (C̃)
i+ j=q i+ j=q
y M M
(ker((−1Ci )i ⊗ γ j )) = Hi (C) ∗ H j (C̃).
i+i=q−1 i+ j=q−1

Substituyendo obtenemos entonces una suseción exacta


ν
0 → (H(C) ⊗ H(C̃))q →
− Hq (C ⊗ C̃) → (H(C) ∗ H(C̃))q−1 → 0.
Un sencillo cálculo nos muestra que el homomorfismo ν, no es otro que el homomorfismo
µ definido en (15.46).
Supongamos ahora que el complejo (C• , d) es libre y mostremos que entonces la
sucesión (15.47) escinde. A tal efecto mostraremos que µ posee una inversa por la iz-
quierda. Como tanto C• , como C̃• son libres, existen homomorfismos p : C• → Z• (C) y
p̃ : C̃• → Z̃• , tales que p(c) = c, si c ∈ Z• y p̃(c̃) = c̃, si c̃ ∈ Z̃• . Entonces
p ⊗ p̃ : C• ⊗ C̃• → Z• (C) ⊗ Z̃•
mapea B• (C ⊗ C̃) en el núcleo de
π⊗π̃
Z• (C) ⊗ Z̃ −−−→ H(C) ⊗ H(C̃),
ya que B• (C ⊗ C̃) ⊆ B• (C) ⊗ C̃ ∪ C ⊗ B• (C̃).
Entonces la composición
p⊗ p̃ π⊗π̃
Z• (C ⊗ C̃) ⊆ C• ⊗ C̃• −−−→ Z• (C) ⊗ Z̃ −−−→ H(C) ⊗ H(C̃),
mapea B• (C ⊗ C̃) en 0 y se tiene un homomorfismo
H(C ⊗ C̃) → H(C) ⊗ H(C̃),
el cual es un inverso por la izquierda de µ. 

O́. Un resultado similar se obtiene, si en la hipótesis del teorema 15.68


es el complejo (C• , d) libre en lugar del complejo (C̃• , d̃). En el caso en que ambos son
complejos libres, G.M Kelley demuestra, en [24], que la sucesión exacta obtenida es la
misma.
C 15.69. Si (C̃• , d̃) es un complejo libre y (C• , d) o (C̃• , d̃) es acı́clico, enton-
ces el complejo ((C ⊗ C̃)• , ∂) es acı́clico.
Sean (C• , d) y (K• , d̃) dos complejos, Definimos el complejo ((C ∗ K)• , d ∗ d̃), como el
complejo, tal que M
(C ∗ K)q := Ci ∗ K j
i+ j=q

y diferencial
di ∗ d̃ j := di ∗ 1K j + (−1)i 1Ci ∗ d̃ j , i + j = q.
El teorema de Künneth 15.68 posee la siguiente generalización
468 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

T 15.70. Sean (C• , d) y (K• , d̃) dos complejos, tales que el complejo
((C ∗ K)• , d ∗ d̃) sea acı́clico. Entonces se tiene una sucesión exacta
µ
(15.48) 0 → (H(C) ⊗ H(K))q →
− Hq (C ⊗ K) → (H(C) ∗ H(K))q−1 → 0,
donde µ es el homomorfismo definido en (15.46), la cual es funtorial y escinde.
D́. La demostración es similar a la demostración del teorema 15.66 y
utilizaremos la misma terminologı́a.
Sean
τ : C̃• → C• , τ̂ : K̃• → K•
dos aproximaciones libres, entonces las sucesiones exactas de complejos
i τ̂
0 → K̄• →
− K̃• →
− K• → 0
y
i τ
0 → C̄• →
− C̃• →
− C• → 0,
donde C̄• y K̄• , son complejos acı́clicos (ver demostración del teorema 15.66), inducen las
sucesiones exactas
1C• ⊗τ̂
0 → (C ∗ K)• → (C ⊗ K̄)• → (C ⊗ K̃)• −−−−→ (C ⊗ K)• → ‘0
y
τ⊗1K•
0 → (C̄ ⊗ K̃)• → (C̃ ⊗ K̃)• −−−−→ (C ⊗ K̃)• → 0,
ya que K̃• y C̃• son libres.
Como (C ∗ K)• es acı́clico, por hipótesis, y, por corolario 15.69, (C ⊗ K̄)• y (C̄ ⊗ K̃)•
acı́clicos, se obtienen los isomorfismos
(1C• ⊗ τ̂)∗ : H(C ⊗ K̃) → H(C ⊗ K) y (τ ⊗ 1K̃• )∗ : H(C̃ ⊗ K̃) → H(C ⊗ K̃).
Entonces la composición
(τ ⊗ τ̂)∗ = (1C• ⊗ τ̂)∗ ◦ (τ ⊗ 1K̃• )∗ : H(C̃ ⊗ K̃) → H(C ⊗ K).
es un isomorfismo. Entonces la sucesión (15.48), resulta del diagrama conmutativo
µ
0 / H(C̃) ⊗ H(K̃) / H(C̃ ⊗ K̃) / H(C̃) ∗ H(K̃) /0

τ∗ ⊗τ̂∗ (τ⊗τ̃)∗ τ∗ ⊗τ̂∗


  
0 / H(C) ⊗ H(K) / H(C ⊗ K) / H(C) ∗ H(K) /0
µ

donde los homomorfismos verticales son isomorfismos y la primera fila es exacta, por
teorema 15.68. La sucesión (15.48) escinde, ya que la primera fila escinde.
La funtorialidad resulta del teorema 15.68 y la independencia de las aproximaciones
escogidas resulta del lema 15.29. 
Dados dos complejos (C• , d) y (K• , d̃) y dos A-módulos M, N, donde A es un dominio
principal, entonces la composición
µ
H(C ⊗ M) ⊗ H(K ⊗ N) →
− H((C ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N)) → H((C ⊗ K) ⊗ (M ⊗ N)),
donde el homomorfismo de la derecha es inducido por el isomorfismo canónico
(C ⊗ M)• ⊗ (K ⊗ N)• ' (C ⊗ K)• ⊗ (M ⊗ N),
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 469

es un homomorfismo funtorial
(15.49) µ0 : H(C, M) ⊗ H(K, N) → H(C ⊗ K, M ⊗ N),
llamado el producto cruz homológico.
Dados z ∈ H(C, M) y z0 ∈ H(K, N), entonces
z × z0 := µ0 (z ⊗ z0 ) ∈ H(C ⊗ K, M ⊗ N).
Entonces del teorema 15.70, se obtiene el siguiente
C 15.71. Dados dos complejos (C• , d) y (K• , d̃) libres de torsión y dos A-
módulos M, N, donde A es un dominio principal, tales que M ∗ N = 0, entonces se tiene
una sucesión exacta
µ0
(15.50) 0 → (H(C, M)⊗H(K, N))q −→ Hq (C ⊗K, M ⊗N) → (H(C, M)∗H(K, N))q−1 → 0,
la cual es funtorial y escinde.
D́. Vamos a mostrar que el complejo ((C ⊗ M) ∗ (K ⊗ N))• es trivial.
Entonces el corolario resulta de forma inmediata del teorema 15.70. En efecto, sea

0 → F 0 → /F → M → 0
una resolución libre de M. Como M ∗ N = 0, se obtiene la sucesión exacta
(15.51) 0 → F 0 ⊗ N → /F ⊗ N → M ⊗ N → 0
y como C• y K• son complejos libres de torsión, tensorizando (15.51) primero con C• y
luego con K• , se obtiene la sucesión exacta de complejos
0 → (C ⊗ F 0 )• ⊗ (K ⊗ N)• → (C ⊗ F)• ⊗ (K ⊗ N)• → (C ⊗ M)• ⊗ (K ⊗ N)• → 0.
También se tiene la sucesión exacta de complejos

(15.52) 0 → F 0 ⊗ C• → /F ⊗ C• → M ⊗ C• → 0,
donde F ⊗C• es libre de torsión, como producto tensorial de un módulo libre de torsión
y un módulo libre y escinde, por ser F libre. Tensorizando con (K ⊗ N), se obtiene, de la
sucesión larga para el producto de torsión, la sucesión exacta:
0 → ((C ⊗ M) ∗ (K ⊗ N))• → ((C ⊗ F 0 ) ⊗ (K ⊗ N))• → ((C ⊗ F) ⊗ (K ⊗ N))• → · · · ,
que ((C ⊗ M) ∗ (K ⊗ N))• es el núcleo del homomorfismo
((C ⊗ F 0 ) ⊗ (K ⊗ N))• → ((C ⊗ F) ⊗ (K ⊗ N))• ,
el cual es inyectivo, ya que la sucesión (15.52) escinde. Lo que muestra que
((C ⊗ M) ∗ (K ⊗ N))• es trivial. 
El producto cruz homológico posee la siguiente propiedad respecto del homomorfismo
de conexión:
T 15.72. Dados dos complejos (C• , d) y (K• , d̃) y una sucesión exacta de com-
plejos
0 → C̄• → C̃• → C• → 0,
que escinde. Sean z ∈ H(C, M) y z0 ∈ H(K, N). Entonces
0
∂(z × z0 ) = δ(z) × z0 , δ(z0 × z) = (−1)grad z z0 × δ(z).
470 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

D́. Consideremos el siguiente diagrama conmutativo de morfismos de


complejos

0 / (C̄ ⊗ M)• / (C̃ ⊗ M)• / (C ⊗ M)• /0

τ̄ τ̃ τ
  
0 / ((C̄ ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N))• / ((C̃ ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N))• / ((C ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N))• /0

donde los homomorfismos τ mapean un ciclo c en c ⊗ c0 , donde c0 es un representante de


z0 . Como los homomorfismos de conexión son funtoriales, se tiene el siguiete diagrama
conmutativo
τ∗
H(C ⊗ M) / H((C ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N)) ∼ / H((C ⊗ K) ⊗ (M ⊗ N))

δ δ δ
  
H(C̄ ⊗ M) / H((C̄ ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N)) ∼ / H((C̄ ⊗ K) ⊗ (M ⊗ N))
τ̄∗

en el cual cada homomorfismo δ es el correspondiente homomorfiso de conexión. La fila


de arriba mapea z en z × z0 , mientras que la fila de abajo mapea δ(z) en δ(z) × z0 . Lo que nos
dá δ(z × z0 ) = δ(z) × z0 . La otra igualdad resulta de considerar, que al invertir los factores,
por la definición del diferencial del complejo producto tensorial, tenemos que agregar un
0
correctivo de (−1)grad z . 

En la topologı́a algebraica intervienen las fórmulas de Künneth para el cálculo de la


homologı́a de un producto cartesiano de espacios topológicos o variedades topológicas,
por medio de los teoremas de Eilenberg-Zilber. (Ver, por ejemplo, [48]).

15.4.6. Ejercicios y Complementos. En esta serie de ejercicios y complementos A


será siempre un dominio principal, salvo indicación de lo contrario.
Dado un complejo ascendente (C • , d), le podemos asociar el complejo descendente
(Kq , d̃), definido por Kq := C −q y d̂q := d−q . Entonces Hq (K) = H −q (C). Utilizar este
complejo para mostrar los siguientes resultados:
1. Teorema universal de los coeficientes para cohomologı́a: Dado un complejo as-
cendente (C • , d) y un A-módulo M, tal que el complejo C • ∗ M sea acı́clico,
entonces se tiene una sucesión exacta
µ
0 → H q (C) ⊗ M →
− H q (C ⊗ M) → H q+1 (C) ∗ M → 0.
la cual es funtorial y escinde.
2. Teorema de Künneth para cohomologı́a: Dados los complejos ascendentes (C • , d)
y (D• , d̂), tales que el complejo (C ∗ D)• sea acı́clico, entonces se tiene una suce-
sión exacta
µ
0 → (H(C) ⊗ H(D))q →
− H q (C ⊗ D) → (H(C) ∗ H(D))q+1 → 0.
la cual es funtorial y escinde.
3. Dados dos complejos libres de torsión (C • , d) y (D• , d̂) y A-módulos M, N, tales
que M ∗ N = 0, entonces se tiene una sucesión exacta
µ0
0 → (H(C, M) ⊗ H(D, N)))q −→ H q (C ⊗ D, M ⊗ N) → (H(C, M) ∗ H(D, N))q+1 → 0
la cual es funtorial y escinde.
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 471

15.4.7. Relación entre Homologı́a y Cohomologı́a. Los resultados que estudiare-


mos en esta subsección son de particular importancia en la topologı́a algebraica. Como
dijimos, al inicio de este capı́tulo, en la topologı́a algebraica se le asocia a un espacio to-
pológico X un complejo de cadenas descendente (C• (X), d), llamado el complejo de cade-
nas singulares y se define la homologı́a del espacio X como la homologı́a de este complejo.
Aplicando a dicho complejo el funtor contravariante HomA ( , A), donde A es un dominio
principal, se obtiene un complejo ascendente de co-cadenas singulares. La homologı́a de
dicho complejo ascendente constituye la llamada cohomologı́a del espacio X. En este caso
H q (X) := H q (HomA (Cq (X), A)) y H • ( ) es un funtor contravariante de la categorı́a Top en
la categorı́a Mod A . A diferencia de la homologı́a de un espacio topológico, en la coho-
mologı́a se puede definir una estructura de A-álgebra graduada, por medio del llamado
producto cup. También es posible definir un producto entre las clases de homologı́a y de
cohomologı́a de un espacio topológico, llamado el producto cap. Ambos productos jue-
gan un papel muy importante en el estudio de las variedades topológicas y el producto
de variedades o espacios topológicos (Ver, por ejemplo, [48]). Dado un A-módulo M y
aplicando el funtor contravariante HomA ( , M) obtenemos la cohomologı́a con coeficientes
en M. Nuestra meta en esta subsección es partir de un complejo de cadenas descendente
(C• , d) construir el complejo ascendente (HomA (C• , M), d∗ ), deducir los teoremas equiva-
lentes al teorema universal de los coeficientes y teoremas de Künneth, para dicho complejo
y relacionar la homologı́a de (C• ⊗ M, d) con la de (HomA (C• , M), la cual llamaremos la
cohomologı́a de (C• , d) con coeficientes en M. Es decir que definimos
H q (C, M) := H q (HomA (C, M)).
En toda esta subsección, salvo indicación de lo contrario, A será un dominio principal.
Por lo visto en la serie de ejercicios y complementos 15.4.2, en lo que sigue, el lector
podrá reemplazar el funtor extA por el funtor ExtA .
Dado un A-módulo M, entonces se tiene una resolución libre
0 → P1 → P0 → M → 0,
por lo que para cualquier A-módulo N, extqA (M, N) = 0, ∀ q > 1. Sabemos ya, que ext0 (M, N) =
Hom(M, N) y, por abuso de lenguaje, denotaremos ext(M, N) := ext1 (M, N).
Se tiene la sucesión exacta
0 → Hom(M, N) → Hom(P0 , N) → Hom(P1 , N) → ext(M, N) → 0,
de la cual se deduce
ext(M, N) = H 1 (P, N) = Hom(P1 , N)/ Im d1∗ = coker d1∗ .
O́. Recordamos al lector, que (P• , d) es el complejo
0 → P1 → P0 → 0.
Si M es un A-módulo cı́clico, generado por un elemento m ∈ M, entonces, si AnnA N =
(a), se tiene el isomorfismo A/ AnnA M ' M y se tiene la sucesión exacta
a
0 → A→
− A → A/ AnnA M → 0,
la cual es una resolución libre de M. Dado un A-módulo N, aplicando el funtor HomA ( , N)
se obtiene el complejo
a∗
0 → HomA (A, N) −→ Hom(A, N) → 0.
Entonces Z 1 (M, N) = HomA (A, N) ' N y Im a∗ = a HomA (A, N) ' aN, de donde resuilta
que ext(M, N) ' N/aN ' A/(a) ⊗A N ' M ⊗A N.
472 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Si M es finitamente generado, entonces se puede expresar como una suma directa


de A-módulos cı́clicos y, por ejercicio 13.2.8,5, HomA ( , N) conmuta con la suma directa
finita, por lo que, si M es un A-módulo finitamente generado, entonces
ext(M, N) ' M ⊗A N.
Dado un complejo (C• , d) y un A-módulo M, entonces se obtiene un complejo de co-
cadenas ((ext(C, M)• , ∂), donde ext(C, M)q := ext(Cq , M) y ∂ es el homomorfismo inducido
por d∗ .
Dados un complejo (C• , d) y A-módulos M, N se tiene un homomorfismo natural en
C•
h : H q (C, M) → HomA (Hq (C, N), M ⊗ N)
el cual está definido por
X  X
(15.53) h(ϕ̄) ci ⊗ ni := ϕ(ci ) ⊗ ni ,
i i

donde ϕ es un representante cualquiera de ϕ̄. Dejamos al lector, como un ejercicio, mostrar


que si ϕ, ψ son representantes de ϕ̄, entonces ψ(c) = ϕ(c), para cualquier c ∈ Cq .
Definimos una aplicación
h , i : H p (C, M) × Hq (C, N) → M ⊗ N,
por medio de hu, zi := 0, si p , q y hu, zi : h(u)(z), si p = q. Entonces podemos escribir
X X
hϕ̄, ci ⊗ ni i = hϕ, ci i ⊗ ni ,
i i

donde hϕ, ci i representa la aplicación bilineal (ϕ, ci ) 7→ ϕ(ci ).


Se tiene el siguiente teorema, que nos permite expresar la cohomologı́a en términos
de la homologı́a:
T 15.73 (Teorema universal del coeficiente para Cohomologı́a). Dados un
complejo (C• , d) y un A-módulo M, tal que el complejo (ext(C, M))• sea acı́clico, entonces
se tiene una sucesión exacta
h
(15.54) 0 → ext(Hq−1 (C), M) → H q (C, M) →
− HomA (Hq (C), M) → 0,
la cual es funtorial y escinde.
D́. La filosofı́a de la demostración es la misma que la del teorema 15.63.
Consideremos primero el caso en que (C• , d) es un complejo libre. Entonces la suce-
sión exacta de complejos
0 → Z• → C• → B• → 0,
donde Zq := Zq (C) y Bq := Bq−1 (C) y diferenciales triviales, escinde, ya que B• es libre.
Entonces, por ejercicio 15.1.5,7, la sucesión de complejos
0 → HomA (B• , N) → HomA (C,• , N) → HomA (Z• , N) → 0,
es exacta, para cualquier A-módulo N e induce la sucesión larga y exacta de cohomologı́a:
δq−1 δq
· · · → H q−1 (Z, N) −−−→ H q (B, N) → H q (C, N) → H q (B, N) −→ H q+1 (Z, N) → · · ·
Como los diferenciales de Z• y B• son triviales, entonces se tiene
H q (Z, N) = HomA (Zq , N) y H q (B, N) = HomA (Bq−1 (C), N).
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 473

Por otra parte el homomorfismo de conexión δq = γq∗ , donde γq es la inclusión Bq (C) ⊆


Zq (C). Se tiene, entonces, la sucesión exacta
(15.55) 0 → coker γq−1

→ H q (C, N) → ker γq∗ → 0.
De la sucesión exacta
γq
0 → Bq (C) −→ Zq (C) → Hq (C) → 0,
la cual es una resolución libre de Hq (C), se obtiene la sucesión exacta para ext:
γq∗
0 → HomA (Hq (C), N) → Hom(Zq (C), N) −→ HomA (Bq , N) → ext(Hq (C(, N) → 0.
Entonces se obtienen los isomorfismos:
ker γq∗ ' HomA (Hq (C), N) y coker γq∗ ' ext(Hq (C), N).
Substituyendo en la sucesión (15.55), se obtiene la sucesión (15.54).
Dejamos al lector la inquietud de mostrar que, en efecto, el homomorfismo
H q (C, N) → HomA (Hq , G),
es el homomorfismo h definido en (15.53). La funtorialidad, escisión y el caso general
resultan, de forma similar, como en la demostración de los teoremas 15.63 y 15.66, por lo
que dejamos al lector, como un ejercicio, completar la demostración. 
Vimos en la serie de ejercicios y complementos 15.4.6, que para un complejo ascen-
dente (C • , d), se tienen teoremas que nos relacionan la cohomologı́a del complejo C • ⊗ M
con la cohomologı́a del complejo C • . Vamos a ver que en el caso de un complejo (C• , d)
también podemos mostrar un teorema universal del coeficiente, que nos relaciona la coho-
mologı́a del complejo HomA (C• , M) con la del complejo HomA (C• , A), donde A es un
dominio principal y (C• , d) o M son finitamente generados.
Dados tres A-módulos C, M, N, se tiene el siguiente homomorfismo natural
µ : HomA (C, M) ⊗ N → HomA (C, M ⊗ N),
definido por
(15.56) µ(ϕ ⊗ n)(c) := ϕ(c) ⊗ n, ϕ ∈ HomA (C, M), n ∈ N, c ∈ C.
L 15.74. Si C es un A-módulo libre y N un A-módulo finitamente generado, enton-
ces, para cualquier A-módulo M, el homomorfismo µ, definido en (15.56), es un isomorfis-
mo.
D́. Si N := A, entonces el resultado es trivial, ya que HomA (C, M) ⊗A A '
HomA (C, M) y M ⊗A A ' M. Como tanto el producto tensorial como el funtor HomA ( , M)
conmuta con sumas directas finitas, el lema es también válido, si N es libre y finitamente
generado.
Si N es un A-módulo finitamente generado, entonces, como A es un dominio principal,
se tiene una sucesión exacta
0 → N̄ → Ñ → N → 0,
donde N̄ y Ñ son módulos libres finitamente generados. Tensorizando con HomA (C, M) y
con M, se tienen las sucesiones exactas
HomA (C, M) ⊗ N̄ → HomA (C, M) ⊗ Ñ → HomA (C, M) ⊗ N → 0,
y
M ⊗ N̄ → M ⊗ Ñ → M ⊗ N → 0,
474 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

Como C es libre, C es proyectivo y la sucesión


HomA (C, M ⊗ N̄) → HomA (C, M ⊗ Ñ) → HomA (C, M ⊗ N) → 0,
es exacta y se tiene el siguiente diagrama conmutativo de filas exactas
HomA (C, M) ⊗ N̄ / HomA (C, M) ⊗ Ñ / HomA (C, M) ⊗ N /0

µ̄ µ̃ µ
  
HomA (C, M ⊗ N̄) / HomA (C, M ⊗ Ñ) / HomA (C, M ⊗ N) /0

Agregando 0 por la derecha a ambas filas del diagrama y aplicando el cinco-lema 15.2, ya
que µ̄ y µ̃ son isomorfismos resulta que µ es también un isomorfismo. 
Como consecuencia inmediata del lema 15.74, se obtiene el siguiente
C 15.75. Si C es un A-módulo libre y finitamente generado, entonces
µ : Hom(C, A) ⊗ A → Hom(C, C)
es un isomorfismo.
El siguiente lema es una conversa parcial del corolario 15.75:
L 15.76. Si C es un A-módulo, tal que el homomorfismo
µ : Hom(C, A) ⊗ A → Hom(C, C)
sea un epimorfismo, entonces C es finitamente generado.
D́. Por hipótesis, dado 1C ∈ HomA (C, C), existe un elemento
ϕ ⊗ c ∈ HomA (C, A) ⊗ C, tal que µ(ϕ ⊗ c) = 1C . Sean ϕi ∈ HomA (C, A) y ci ∈ C, 1 6 i 6 n,
n
tales que ϕ ⊗ c := ϕi ⊗ ci , entonces, dado x ∈ C,
P
i=1
n
X  n
X
x = 1C (x) = µ ϕi ⊗ ci (x) = ϕi (x)ci ,
i=1 i=1
lo que implica que C es finitamente generado. 
Dados los A-módulos C, D, M, N, también se tiene un homomorfismo natural
µ : HomA (C, M) ⊗ HomA (D, N) → HomA (C ⊗ D, M ⊗ N),
definido por
(15.57) µ(ϕ ⊗ ψ)(c ⊗ d) := ϕ(c) ⊗ ψ(d),
ϕ ∈ HomA (C, M), ψ ∈ HomA (D, N), c ∈ C, d ∈ D. En el caso, en que D := A, entonces
HomA (A, N) ' N y µ coincide con la aplicación definida en (15.56).
L 15.77. Si D es un A-módulo libre finitamente generado, entonces para cuales-
quier A-módulos C, M
µ : HomA (C, M) ⊗ HomA (D, A) → HomA (C ⊗ D, M)
es un isomorfismo.
D́. El lema es trivial, para D = A. Si D es libre y finitamente generado, D
es isomorfo a una suma directa finita de copias de A y el lema resulta de la conmutatividad
de HomA ( , A) y del producto tensorial con sumas directas finitas. 
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 475

O́. Con la finalidad de facilitar la comprensión de la demostración del co-


rolario 15.78, recordamos al lector los siguientes isomorfismos: A ⊗A M ' M ⊗A A ' M,
para cualquier A-módulo M. Igualmente C ⊗A D ' (C ⊗A D) ⊗A A ' (C ⊗A A) ⊗A (D ⊗A A),
para cualesquier A-módulos C y D.
C 15.78. Si C, D son A-módulos libres y C y D finitamente generados, o bien
D y N finitamente generados, entonces
µ : HomA (C, M) ⊗ HomA (D, N) → HomA (C ⊗ D, M ⊗ N)
es un isomorfismo
D́. Como C y D son libres, entonces también C ⊗A D es libre. Si C y
D finitamente generados, entonces también C ⊗A D finitamente generado y se tiene el
diagrama conmutativo
µ̄
(Hom(A, M) ⊗ Hom(A, N)) ⊗ (Hom(A, N) ⊗ Hom(D, A) / Hom(A, M ⊗ N) ⊗ Hom(C ⊗ D, A)

µ⊗µ µ
 
Hom(C, M) ⊗ Hom(D, N) / Hom(C ⊗ D, M ⊗ N)
µ

donde µ̄((ϕ1 ⊗ ψ1 ) ⊗ (ϕ2 ⊗ ψ2 )) := µ(ϕ1 ⊗ ϕ2 ) ⊗ µ(ψ1 ⊗ ψ2 ).


Por lema 15.77, µ̄ es un isomorfismo y también los dos homomorfismos verticales. Por
consiguiente el homomorfismo µ de la fila de abajo debe ser un isomorfismo.
Si D y N son finitamente generados, entonces se tiene el diagrama conmutativo

(Hom(C, M) ⊗ Hom(D, A)) ⊗ N


1⊗µ11
/ Hom(C, M ⊗ N) ⊗ Hom(D, N)

µ⊗1 µ
 
Hom(C ⊗ D, M) ⊗ N / Hom(C ⊗ D, M ⊗ N)
µ

Por lema 15.74, los homomorfismos horizontales son isomorfismos y, por lema 15.77,
el homomorfiso vertical de la izquierda es un isomorfismo, por consiguiente el homomor-
fismo vertical de la derecha es también un isomorfismo. 
Para el caso de un complejo libre se tiene el siguiente
L 15.79. Sea (C• , d) un complejo libre, tal que H(C) es de tipo finito y finitamen-
te generado. Entonces existe un complejo libre (C̃• , d̃), de tipo finito, homotópicamente
equivalente a (C• , d).
D́. Es caso particular de los teoremas 15.27, 15.30 y el corolario 15.28.

Estamos ahora en condiciones de demostrar el siguiente teorema universal de coefi-
cientes para cohomologı́a, para el complejo descendente libre (C• , d):
T 15.80 (Teorema universal de coeficientes para cohomologı́a). Sea (C• , d) un
complejo libre y sea M un A-módulo, tal que H(C) de tipo finito y finitamente generado, o
bien, M finitamente generado. Entonces existe una sucesión exacta
µ
0 → H q (C, A) ⊗ M →
− H q (C, M) → H q+1 (C, A) ∗ M → 0.
la cual es funtorial y escinde.
476 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

D́. Si M es finitamente generado, entonces del lema 15.74 se tiene el


isomorfismo
µ : HomA (C• , A) ⊗ M → HomA (C• , M).
Como Hom(C• , A), ya que A es dominio entero y C es libre, entonces HomA (C• , A)∗ M = 0
y se satisfacen las condiciones del ejercicio 15.4.6,1.
Si H(C) de tipo finito y finitamente generado, entonces, por lema 15.79, substituı́mos
el complejo C• por el complejo de tipo finito y finitamente generado C̃• y de nuevo se
cumplen las condiciones del ejercicio 15.4.6,1. 
En forma análoga se tiene una fórmula de Künneth para la cohomologı́a del producto
de dos complejos descendentes libres:
T 15.81 (Teorema de Künneth para Cohomologı́a). Sean (C• , d), (D• , d̃) dos
complejos libres y M, N dos A-módulos , tales que M ∗ N = 0 y H(C) y H(D) de tipo finito
y finitamente generados, o bien, H(D) de tipo finito y finitamente generado y N finitamente
generado. Entonces existe una sucesión exacta
µ
0 → (H • (C, M) ⊗ H • (D, N))q →
− H q (C ⊗ D, M ⊗ N) → (H • (C, M) ∗ H • (D, N))q+1 → 0.
la cual es funtorial y escinde.
D́. Vamos a mostrar que, en cualquier caso, el complejo
HomA (C, M)∗HomA (D, N) es acı́clico, cumpliéndose las condiciones del ejercico 15.4.6,2.
Si H(C), H(D) son de tipo finito y finitamente generados, entonces, por lema 15.79,
podemos remplazar C• y D• por complejos libres de tipo finito y finitamente generados,
por lo que la demostración se reduce a mostrar que el teorema vale para complejos libres
de tipo finito y finitamente generados. Por corolario 15.78, se tiene un isomorfismo
µ : HomA (C, M) ⊗ HomA (D, N) → HomA (C ⊗ D, M ⊗ N).
Entonces si mostramos que HomA (C, M) ∗ HomA (D, N) es acı́clico, el teorema resulta del
ejercicio 15.4.6,2.
En efecto, como estamos suponiendo que C• y D• son de tipo finito y finitamente ge-
nerados, entonces ambos son sumas directas finitas de copias del anillo A, por lo que, tanto
HomA (Cq , M), como HomA (D p , N), son sumas directas finitas de copias de M y N respec-
tivamente. Como, por hipótesis, M ∗ N = 0, resulta que HomA (Cq , M) ∗ HomA (D p , N) = 0,
para cualesquier q, p ∈ Z, por consiguiente HomA (C, M) ∗ HomA (D, N) = 0. Esto implica
que HomA (C, M) ∗ HomA (D, N) es acı́clico.
Supongamos ahora que H(D) de tipo finito y finitamente generado y N finitamente
generado. Entonces, por lema 15.79, podemos limitarnos al caso en que D• es un complejo
libre finitamente generado. Nuevamente vamos a mostrar que HomA (C, M) ⊗ N = 0, si N
es finitamente generado. Consideremos la resolución libre de N:
0 → N̄ → Ñ → N → 0,
donde Ñ es finitamente generado. Como M ⊗ N = 0, se tiene que también la sucesión
0 → M ⊗ N̄ → M ⊗ Ñ → M ⊗ N → 0
es exacta. Como C• es libre, entonces también la sucesión de complejos
0 → HomA (C• , M ⊗ N̄) → HomA (C• , M ⊗ Ñ) → HomA (C• , M ⊗ N) → 0
es exacta. Entonces, por lema 15.74, la sucesión
0 → HomA (C• , M) ⊗ N̄ → HomA (C• , M) ⊗ Ñ → HomA (C• , M) ⊗ N → 0
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 477

es exacta, lo que implica que HomA (C, M) ∗ N = 0 y, por consiguiente, también


HomA (C, M) ∗ HomA (D, N) = 0. 
Si C es un A-módulo libre y finitamente generado, entonces, como ya sabemos, es
suma directa finita de copias del anillo A y como el funtor HomA ( , A) conmuta con sumas
directas finitas, se tiene un isomorfismo
C ' HomA (C, A),
lo que implica que HomA (C, A) es finitamente generado y libre y también se tiene un iso-
morfismo
C ' HomA (HomA (C, A), A).
Entonces, por corolario 15.78, se tienen los isomorfismos
C ⊗ M ' HomA (HomA (C, A), A) ⊗ HomA (A, M) ' HomA (HomA (C, A), M)
Utilizando estas propiedades obtenemos el siguiente teorema, el cual nos permite ex-
presar la homologı́a con coeficientes en M en términos de la cohomologı́a:
T 15.82. Sea (C• , d) un complejo libre, tal que H(C) sea de tipo finito y finita-
mente generado. Entonces, para cualquier A-módulo M, se tiene la sucesión exacta
h
(15.58) 0 → ext(H q+1 (C, A), M) → Hq (C, M) →
− HomA (H q (C, A), M) → 0,
la cual es funtorial y escinde.
D́. Por lema 15.79, podemos limitarnos al caso en que C• es un complejo
libre finitamente generado. Entonces se tiene el isomorfismo
C ⊗ M ' HomA (HomA (C, A), M)
y el teorema resulta del teorema 15.73, utilizando el complejo HomA (C• , M) con signo
cambiado. (Ver serie de ejercicios 15.4.6). 
Terminamos este capı́tulo con una conversa parcial al teorema 15.80:
T 15.83. Sea (C• , d) un complejo libre, tal que para cada A-módulo M, el
homomorfismo
µ : HomA (C, A) ⊗ M → HomA (C, M)
induzca isomorfismos entre sus módulos de cohomologı́a correspondientes. Entonces H(C)
es de tipo finito.
D́. (Ver demostración del lema 15.76). En particular, para M := Hq (C), µ
induce un isomorfismo
H q (HomA (C, A) ⊗ Hq (C)) ' H q (HomA , (C, Hq (C))).
Entonces, del teorema 15.73, existen ϕi ∈ HomA (Cq , A) y zi ∈ Hq (C), 1 6 i 6 n, tales que
 Xn 
hµ ϕi ⊗ zi = 1Hq (C) .
i=1
Entonces, para cualquier z ∈ Hq (C) se obtiene
Xn  n
X
z = hµ ϕi ⊗ zi , zi = hϕi , zizi ,
i=1 i=1
lo que muestra que Hq (C) está finitamente generado, para cada q. Por consiguiente H(C)
es de tipo finito. 
478 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA

15.4.8. Ejercicios y Complementos.


1. Sea (C• , d) un complejo libre y N un A-módulo, donde A es un dominio principal.
Mostrar que
Hq (C ⊗ N) ' (Hq (C) ⊗ N) ⊕ (Hq (C) ∗ N).
Si Hq (C) o N son libres de torsión, mostrar que entonces
Hq (C ⊗ N) ' Hq (C) ⊗ N.
2. Sean (C• , d) y (C̃, d̃) dos complejos libres. Mostrar que
Hq (C ⊗ C̃) ' (H(C) ⊗ H(C̃)q ⊕ (H(C) ∗ H(C̃))q .
Si H(C) o H(C̃) libres de torsión, entonces
M
Hq (C ⊗ C̃) ' (H(C) ⊗ H(C̃)q = Hi (C) ⊗ H j (C̃).
i+ j=q

3. Dado un complejo (C• , d) y N un A-módulo, donde A es un dominio principal,


mostrar que
H q (C, M) ' HomA (Hq (C), M) ⊕ Ext(Hq−1 (C), M).
Si M es un A-módulo inyectivo o Hq−1 (C) proyectivo, entonces
H q (C, M) ' HomA (Hq (C), M)
4. Dado un complejo libre (C• , d) y un A-módulo M, donde A es un dominio prin-
cipal, mostrar que
Hq (C, M) ' HomA (H q (C, A), M) ⊕ Ext(H q+1 (C, A), M).
Si M es un A-módulo inyectivo o H q+1 (C, A) proyectivo, entonces
Hq (C, M) ' HomA (H q (C, A), M)
APÉNDICE A

TRASCENDENCIA DE ALGUNOS NÚMEROS

F A.1. Leonhard Paul Euler

En el capı́tulo 12 vimos la definición de número trascendente y mostramos que el


conjunto de todos los números algebraicos es un conjunto contable. Sabiendo que C no es
un conjunto contable, se infiere que el conjunto de los números trascendentes no puede ser
contable. Se cree que dicha definición de número trascendente viene del matemático suizo
Leonhard Paul Euler.. (1707-1783).

A.1. Números de Liouville y Trascendencia del número e


El término de trascendente fue utilizado por primera vez por Leibniz, en 1682, en su
trabajo donde prueba que la función f (x) := sen x no es algebraica, es decir que no es
una función polinómica. De hecho sabemos que dicha función posee un número infinito
contable de raı́ces, ya que si α es una raı́z de sen x, también α+2πn es una raı́z de sen x. Sin
embargo, el primero en demostrar la existencia de números trascendentes fue el matemático
francés Joseph Liouville, en 1844. En 1855 muestra la trascendencia de la famosa constante
de Liouville
X∞
(A.1) C L := 10−k! = 0,110001000000000000000001 . . .
k=1
donde la cifra, en la posición n, es 1 si n = k!, para algún entero positivo k y 0 en caso
contrario.
A.1.1. Números de Liouville. Uno de los méritos de Liouville es el haber mostrado
el siguiente resultado, conocido como el lema de Liouville:
L A.1. Si α es un número irracional, algebraico, raı́z de un polinomio de grado n,
con coeficientes en Z, entonces existe un número real r > 0, tal que para todos los enteros
p, q, q , 0,
α − p > r .

q qn

479
480 A. TRASCENDENCIA DE ALGUNOS NÚMEROS

F A.2. Joseph Liouville

La demostración del lema de Liouville involucra el teorema del valor medio del cálcu-
lo diferencial.

D́. En efecto, sea α raı́z del polinomio


n
X
P := aν X ν , aν ∈ Z, 0 6 ν 6 n, an , 0.
ν=0

Como α es irracional, P no puede tener todas sus raı́ces iguales, pues de lo contrario α ∈ Z.
Sea
{α1 , . . . , αm }
el conjunto de las raı́ces distintas y diferentes de α, del polinomio P. La función P0 (x) es
una función continua sobre R y por consiguiente acotada en el intervalo [α − 1, α + 1]. Sea
M, tal que
| f 0 (x)| < M
y escojamos un número real r, tal que
1
r < mı́n{1, , |α − α1 |, . . . , |α − αm |}.
M
Supongamos, por contradicción, que existan enteros p, q, q > 1, tales que
α − p 6 r 6 A < |α − αµ |, 1 6 µ 6 m.

q qn
y también
α − p 6 r 6 A < 1.

q qn
p p
Entonces no es raı́z de P y ∈ [α − 1, α + 1]. Por el teorema del valor medio del cálculo
q q
p
diferencial, existe entonces x0 entre y α, tal que
q
 p  p
P(α) − P = P0 (x0 ) α − .
q q
p
Como α es raı́z de P, pero no, se tiene que P0 (x0 ) , 0 y podemos escribir:
q
 p 
P
α − p = q

.
q |P0 (x0 )|
A.1. NÚMEROS DE LIOUVILLE Y TRASCENDENCIA DEL NÚMERO e 481

Ahora bien
n n 1
 p  X X
ν −ν 1
P = aν p q = aν pν q−ν+n n > n .
q ν=0 ν=0
q q
Entonces
α − p > 1 > r > α − p ,

q Mqn qn q
lo cual es una contradicción. 
Como consecuencia de este lema, Liouville mostró el siguiente resultado:
C A.2. Si α es un número y para todo entero positivo n, existen enteros p,q,
q > 1, tales que
α − p < 1 ,

(A.2)
q qn
entonces α es un número trascendente.
D́. Vamos a mostrar primero que α no puede ser racional. Supongamos
a
que α := , b > 0, y sea n, tal que 2n > b, entonces
b
x − p = a − p = aq − bp > 1 > 1 > 1 .

q b q bq bq 2n qn
En contradicción a la hipótesis.
Supongamos ahora que α fuera algebraico. Entonces por el lema de Liouville, existe un
entero positivo n y una constante real r > 0, tales que para cualesquier enteros positivos
p, q, q > 1
α − p > r .

q qn
1
Si l es un entero positivo, tal que l < r y m := l + n, entonces, como α satisface (A.2), se
2
tiene que existen enteros a, b, b > 1, tales que
α − a < 1 = 1 = 1 < r .

b bm bl+n bl bn qn
Lo cual es una contradicción al lema de Liouville. Por lo tanto α es trascendente. 
Todo número real que satisface la desigualdad (A.2) recibe el nombre de número de
Liouville, los cuales, por corolario A.2 son todos trascendentes.
Como una aplicación, vamos a mostrar que la constante de Liouville, (A.1), es un
número trascendente.
En efecto, dado un entero positivo cualquiera n, definamos pn , qn como
Xn
pn := 10n!−ν! , qn := 10n! .
ν=1
entonces
∞ ∞
C L − pn =
X X 1
10−ν! 6 10−(n+1)! 10−ν < 10(10−(n+1)! ) = 10−(n+1)!+1 < 10−n!n+1 6 n .
qn ν=n+1 ν=0
q n

En la teorı́a de conjuntos se demuestra, utilizando el procedimiento de la diagonal de


Cantor, que el conjunto de todos los números de Liouville no es contable y es denso en R
y de medida 0.
482 A. TRASCENDENCIA DE ALGUNOS NÚMEROS

Otro resultado interesante, obtenido, de forma independiente, por los matemáticos


Gelfond y Schneider, en 1934, es el siguiente: Si a, b son dos números algebraicos y si
b es irracional, entonces ab es trascendente. Con

este resultado se demuestra la pregunta
de Hilbert, sobre la trascendencia del número 2 2 .
A.1.2. Trascendencia del Número e. La trascendencia del número e, fue demos-
trada por el matemático francés Charles Hermite, en 1873. Más tarde Hilbert da una de-
mostración más sencilla de la trascendencia de e. Nosotros transcribiremos, en este libro
una variante de la demostración de Hilbert, dada por Hurwitz. Dicha demostración utiliza,
como herramienta, el cálculo diferencial.

F A.3. Charles Hermite

Si f es una función sobre R, diferenciable, designaremos por f (i) (x0 ) la i-derivada de


la función f en el punto x0 .
T A.3. El número e es trascendente.,
D́. Supongamos que f (x) sea una función polinómica de grado r, sobre
R y sea
Xr
F(x) := f (ρ) (x).
ρ=0
Entonces (e F(x)) = −e f (x). Vamos a aplicar el teorema del valor medio del cálculo
−x 0 −x

diferencial, a la función e−x F(x) en el intervalo cerrado [0, k], donde k es un entero positivo.
Entonces
(A.3) e−k F(k) − F(0) = −e−θk k f (θk k), θk ∈ (0, 1).
Multiplicando (A.3) por ek obtenemos
(A.4) (e−k F(k) − F(0))ek = F(k) − F(0)ek = −e(1−θk k) f (θk k).
Haciendo variar k entre 1 y n obtenemos:
(A.5) F(1) − eF(0) = −e(1−θ1 ) f (θ1 ),
(A.6) F(2) − e2 F(0) = −2e2(1−θ2 ) f (2θ2 ),
.. ..
(A.7) . .
(A.8) F(ν) − eν F(0) = −νe(1−θν ) f (νθν ).
.. ..
(A.9) . .
(A.10) F(n) − en F(0) = −ne(1−θn ) f (nθn ).
A.1. NÚMEROS DE LIOUVILLE Y TRASCENDENCIA DEL NÚMERO e 483

Definamos εν := −νe(1−θν ) f (νθν ). Si suponemos que e es un número algebraico, raı́z de un


polinomio de grado n con coeficienetes en Z, entonces e debe satisfacer una ralación de la
forma
(A.11) c0 + c1 e + · · · + cn en = 0, cν ∈ Z, c0 > 0.
En las ecuaciones (A.8), multipliquemos cada una por cν , 1 6 ν 6 n y sumándo los resul-
tados obtenemos
c1 F(1) + · · · cn F(n) − F(0)(c1 e + · · · + cn en ) = c1 ε1 + · · · + cn εn .
En virtud de la relación (A.11) se obtiene
(A.12) c0 F(0) + c1 F(1) + · · · + cn F(n) = c1 ε1 + · · · + cn εn .
Los resultados obtenidos hasta acá son válidos para cualquier función polinómica. Consi-
deremos ahora el siguiente polinomio especı́fico, llamado polinomio de Hermite:
1
f (x) := x p−1 (1 − x) p (2 − x) p · · · (n − x) p ,
(p − 1)!
donde p es un número primo, tal que p > n y p > c0 . Expandiendo los productos se obtiene
(n!) p p−1 a0 aν
f (x) = x + xp + · · · + x p+ν + · · · ,
(p − 1)! (p − 1)! (p − 1)!
donde a0 , . . . aν , . . . son enteros.
Si i > p se puede demostrar(¡ejercicio!) que f (i) (x) es una función polinómica con coefi-
cientes enteros, cada uno múltiplo de p. Entonces, para cualquier entero ν e i > p, f (i) (ν)
es un entero múltiplo de p.
Por definición de f , f posee raı́ces de multiplicidad p en 1, . . . n. Entonces para ν =
0, 1, . . . , n
f (ν) = f 0 (ν) = · · · = f (p−1) (ν) = 0.
Por definición de F(x) se obtiene
F(ν) = f (ν) + f 0 (ν) + · · · + f (r) (ν),
Donde f (i) (ν) = 0, para 0 6 i 6 (p − 1) y los coeficientes de f (i) son enteros para i > p,
por consiguiente F(ν) es un número entero, para 1 6 ν 6 n. Para ν = 0, 0 es una raı́z de
multiplicidad p − 1 de f , y
f (0) = f 0 (0) = · · · = f (p−2) (0) = 0.
Para i > p, f (i) (0) es un entero múltiplo de p, pero f (p−1) (0) = (n!) p y como p es un número
primo p > n, p - (n!) p . Entonces f (p−1) es un entero no múltiplo de p. Como
F(0) = f (0) + f 0 (0) + · · · + f (r) (0),
resulta entonces, que F(0) es un entero no múltiplo de p. Como p - F(0), pero p | F(ν),
1 6 ν 6 n, y c0 < p, podemos concluir que
c0 F(0) + c1 F(1) + · · · + cn F(n)
es un entero que no es múltiplo de p.
Sin embargo, de (A.12)
c0 F(0) + c1 F(1) + · · · + cn F(n) = c1 ε1 + · · · + cn εn ,
donde
−νeν(1−θν ) (1 − νθν ) p · · · (n − νθν ) p (νθν ) p−1
εν = ,
(p − 1)!
484 A. TRASCENDENCIA DE ALGUNOS NÚMEROS

donde θν ∈ (0, 1). Entonces


n p (n!) p
|εν | 6 en .
(p − 1)!
Cuando p → ∞
n p (n!) p
en → 0,
(p − 1)!
y podemos encontrar un número primo p, p > n y p > c0 , lo suficientemente grande, tal
que
|c1 ε1 + · · · + cn εn | < 1.
Pero
c0 F(0) + c1 F(1) + · · · + cn F(n) = c1 ε1 + · · · + cn εn ,
es un entero, por lo que la única conclusión posible es que
c0 F(0) + c1 F(1) + · · · + cn F(n) = c1 ε1 + · · · + cn εn = 0,
en contradicción a que p - c0 F(0) + c1 F(1) + · · · + cn F(n). Por lo tanto e no puede ser
algebraico. 
Inspirado en la demostración de Hermite, Lindemann logra, en 1882, dar una demos-
tración de la trascendencia del número π. Esta demostración es mucho más complicada que
la del número e. Sin embargo, en 1947, Niven, en [41], logra dar una demostración más
sencilla de la trascendencia de π.
Con ayuda del análisis complejo se puede demostrar el siguiente resultado, conocido
como el teorema de Hermite-Lindemann:
T A.4 (Hermite-Lindemann). Si α , 0 es un número complejo algebraico,
entonces eα es trascendente.
De este teorema resulta tanto la trascendencia de e como la de π. Si tomamos α = 1,
α es algebraico y e = e1 trascendente.
Equivalente al teorema de Hermite-Lindemann es la proposición: Si para un número
complejo α , 0, eα es algebraico, entonces α es trascendente.
Si tomamos α := 2πi , 0, entonces e2πi = 1 y 1 es algebraico, entonces 2πi y por
consiguiente π deben ser trascendentes.
El resultado de Gelfond y Schneider también resulta del teorema de Hermite-Lindemann.
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Índice alfabético

µ
Ωσ -estructura algebraica, 30 de fracciones, 173
J-co-potencia, 357 de polinomios, 205
J-diagrama, 355 euclideano, 183
J-potencia, 356 factorial o factorización única, 180
n-radical, 299 local, 176
noetheriano, 179
A-álgebra, 28, 199 principal, 177
libre sobre un monoide, 202 semilocal, 176
Abel, 5 anulador
Abu Al-Hasan, 4 de un elemento, 196
Abu Bakr, 3 de un ideal, 159
acción de grupo, 85 de un módulo, 196
Al Fajri, 3 Apastamba, 2
Al-Jwarizmi, 1, 3 aplicación, 10
Al-Mahani, 3 cuadrática, 393
álgebra cuadrática homogénea, 393
abstracta, 6 lineal, 27, 187
afı́n, 245, 265 aproximación
alterna o exterior, 386 libre, 430
conmutativa, 6 arista
de Boole, 17 dirigida, 332
de Clifford, 396 Arithmetica, 3
de Lie, 6 Ars Magna, 4
de Rees, 201, 384 Aryabhata, 3
de Weyl, 402 Aryabhatiya, 3
exterior o alterna, 388 automorfismo, 23, 331
graduada, 201 interno, 72
graduada asociada, 201 axioma
homológica, 6 de adivitivad, 28
simétrica, 380 de homogeneidad, 28
tensorial, 361, 375 de positividad, 28
universal, 361 de selección, 13
álgebra graduada de simetrı́a, 28
asociada a un ideal, 386
algoritmo base
euclideano, 38, 44 de trascendencia, 261
algoritmo euclideano, 45 de un módulo libre, 192
anillo, 26, 153 Bernoulli, 5
booleano, 156 Bhaskara, 4
cociente, 160, 161 bifuntor, 344
con unidad, 26, 153 Bijaganita, 4
conmutativo, 26, 153 bimódulo, 27
de coordenadas, 265 bimorfismo, 331
de Dedekind, 185 biproducto, 345

487
488 ÍNDICE ALFABÉTICO

biyección, 10 derecha, 61
Bockstein izquierda, 61
homomorfismo de, 462 clases
Bombelli, 5 de congruencia, 14
borde, 408 Cliford
boreleano, 10 álgebra de, 361
Born-Jordan co-borde, 408
relación de, 404 co-cadena, 408
Brahmagupta, 1, 3 co-ciclo, 408
Brouwer co-cono, 357
teorema del punto fijo, 337 co-ecualizador, 350, 357
co-homologı́a, 405
cadena, 408 co-kernel, 349
cadena estacionaria co-lı́mite, 355, 357
ascendente, 179 co-núcleo, 80, 349
campo, 26, 154 cociente, 39
algebraicamente cerrado, 261 coeficiente
algebraicamente cerrado en, 261 principal, 210
de descomposición, 234 complejo
de Galois, 230 acı́clico, 409
perfecto, 240 contractible, 424
residual, 386 de cadenas, 408
campo de fracciones, 172 de co-cadenas, 406, 408
campo primo, 231 de de Rham, 445
caracterı́stica diferencial, 406
de un campo, 230 diferencial cerrado, 408
de un dominio entero, 169 finito o acotado, 406
Cardano, 4 proyectivo asociado, 427
cardinalidad singular, 405
del continuo, 12 trivial, 407
categorı́a, 329 complejo de cadenas, 406
ı́ndice, 355 complemento, 10
abeliana, 351 complemento relativo, 10
aditiva, 345 composición de aplicaciones, 11
discreta, 331 condición
dual, 332 del mı́nimo, 18
opuesta, 332 conjunto, 9
pequeña, 332 potencia, 10
pre-abeliana, 350 algebraico, 170, 242
preaditiva, 345 bien ordenado, 16
producto, 332 cociente, 14
Cauchy, Augustin, 55 contable, 12
Cayley, Arthur, 55 de generadores, 60
centralizador, 68 de primos seleccionados, 182
de un subgrupo, 70 denumerable, 12
centro finito, 12
de un anillo, 156 inductivamente ordenado, 16
de un grupo, 67 infinito, 12
cerradura multiplicativo, 172
algebraica, 262 numeral, 18
Chakravala, 3 parcialmente ordenado, 15
ciclo, 86, 408 preordenado, 15
cilindro quasiordenado, 15
de aplicación, 431 totalmente ordenado, 15
clase universal, 18
de equivalencia, 13 conmutador, 70
de isomorfı́a, 73 cono, 356
clase lateral cono normal, 386
ÍNDICE ALFABÉTICO 489

construible, 313 de acción, 89


con regla y compás, 314 dominio entero, 153
continuo
hipótesis del, 12 ecuación
contracción, 424 de clase, 69
contradominio, 10 ecualizador, 348
contraimagen, 10 Eisenstein
coproducto criterio de, 219
de grupos, 144 eje radical, 323
en una categorı́a, 341 elemento
fibrado, 344 algebraico, 252
sobre una familia, 341 de torsión, 128
cota inseparable, 272
inferior, 16 inseparable puro, 274
superior, 15 inverso, 57
cuantización, 397 irreducible, 177
cuanto más grande, 15
de acción, 403 más pequeño, 16
de impulso angular, 403 maximal, 15
cuaterniones, 23, 29, 399 minimal, 16
cuerpo, 26, 154 neutro, 21, 57
primitivo, 266
de Morgan, 10 primo, 178
leyes de, 11 reducible, 177
leyes de , 10 separable, 272
de Rham simétrico, 21, 57
cohomologı́a de, 387 trascendente, 252
complejo de, 387, 405, 427 universal, 339
defecto elementos
de una forma cuadrática, 395 asociados, 177
definida, 396 conjugados, 68, 268
negativamente, 396 endomorfismo, 23, 331
positivamente, 396 entero
denominador, 50 gaussiano, 157
derivación, 236 gaussianos, 154
derivada, 236 envolvente
derivada exterior, 392 algebraica cerrada, 261
diagonal, 13 separable, 278
diagrama epimorfismo, 23, 330
conmutativo, 14 normal, 351
diferencia de conjuntos, 10 equivalencia
diferencia simétrica, 10 natural, 338
dimensión equivalente
cohomológica, 457 homotópicamente, 424
du un módulo libre, 192 escalares, 27
inyectiva, 457 campo de, 27
proyectiva, 456 escisión
Diophanto, 1, 3 de sucesión exacta, 369
directamente irreducible, 126 espacio
directamente reducible, 126 hiperbólico, 396, 401
discriminante, 234 espacio normal, 386
divisor, 39, 178 espacio tangente, 385, 386
propio, 39 espacio vectorial, 27
divisor común, 46, 178 espectro, 165
divisor de cero, 153 maximal, 166
propio, 153 primo, 165
divisor normal, 66 esquema, 171
dominio, 10 afı́n, 171
490 ÍNDICE ALFABÉTICO

estructura algebraica, 21 aditivo, 345


Euclides, 2 contravariante, 336
Euler, 479 covariante, 336
función de, 49 de homologı́a, 337
Euler, Leonhard, 56 de homotopı́a, 337
Euler-Poincaré derivado, 446
aplicación de, 415 por la derecha, 446
caracterı́stica de, 414, 415 por la izquierda, 452
extensión exacto, 354
algebraica, 252 por la derecha, 354
de campos, 249 por la izquierda, 354
de Galois, 283 identidad, 336
inseparable pura, 272 representable, 339
inyectiva, 456
normal, 268 Galois
radical, 304 grupo de, 56, 259, 281
radical simple, 299 teorı́a de, 5, 280
separable, 272 Galois, Évariste, 5, 55, 280
simple, 266 Gauss
trascendente, 252, 260 lema de, 215
lema original de, 216
factorización teorema de, 216
teorema de, 15 teorema original de, 216
familia Gauss, Friedrich, 56
completa, 431 Gelfon, 482
suficiente, 427 grado
familia de conjuntos, 10 de inseparabilidad, 278
familia indizada, 11 de separabilidad, 278
Fermat, 2, 63 de trascendencia, 260
congruencia de, 63 de un álgebra graduada, 201
conjetura de, 2 de un monomio, 205
número primo de, 324 de un polinomio, 205
Fibonacci, 4 de una extensión, 250
fibrado reducido, 240
de Clifford, 400 grafo, 332
flecha, 330 Grothendieck, 141
forma grupo de, 139
bilineal, 393 grupo, 22
bilineal alterna, 401 abeliano, 22
bilineal simpléctica, 401 cı́clico, 60
cuadrática, 394 cociente, 67
forma bilineal conmutativo, 22
no degenerada, 395 de automorfismos, 72, 165
no singular, 395 de conmutadores, 70
singular, 395 de Grothendieck, 141
forma cuadrática de homologı́a, 405
anisotrópica, 395 de isotropı́a, 99
defectuosa, 395 de Lie, 56
degenerada, 395 de los 4 de Klein, 99, 100
isotrópica, 395 de permutaciones, 83
no singular, 395 de simetrı́a, 83
forma diferencial, 386, 392 de torsión, 128
función de unidades, 156
algebraica, 225 diédrico, 100
grado, 184 finitamente generado, 60
monomial, 224 fundamental, 148
polinomial o polinómica, 225 libre abeliano, 139
funtor, 329 libre de torsión, 128
ÍNDICE ALFABÉTICO 491

lineal, 22 principio de, 18, 33


producto directo, 133 transfinita, 19
simple, 66 ı́nfimo, 16
soluble, 118 intersección, 10
suma directa, 136 introducción, 1
transitivo, 95 involución, 399
grupoide, 21 inyección, 10
isomorfı́a
Hölder teoremas de, 74, 188, 200
teorema de, 122 isomorfismo, 23, 331
Hamiltonianos, 23, 399
Harriot, 5 Jia Xian, 3
Hermite, Charles, 482 Jiuzhang Suanshu, 2
Hilbert, 482 Jordan, Camille, 55
Nullstellensatz, 262
teorema abstracto de los ceros, 175 kernel, 24, 159, 346
teorema de la base, 217 Klein, Felix, 56
teorema de la base para módulos, 218 Koszul
teorema de los ceros, 262 complejo de, 387, 427, 436
hiperbólica homologı́a de, 387
forma bilineal, 396 Kowa Seki, 5
hipersuperficie, 243 Kronecker, Leopold, 56
homologı́a Künneth
con coeficientes, 461 fórmula de, 466
de Koszul, 436 Kummer, Ernst, 56
homomorfismo, 23
canónico, 74, 161 Lagrange, Joseph, 55
cero, 346 Leibniz, 5
de A-álgebras, 28 Leonardo de Pisa, 4
de anillos, 26, 159 Liber Abaci, 4
de valuación, 189 libre
identidad, 71 establemente, 418
interno, 71 Lie, Sophus, 56
homotópico, 424 lı́mite, 355, 356
homotopı́a, 424 directo o inyectivo, 358
Hurwitz, 482 inductivo, 358
inductivo o directo, 355
ideal, 157 inverso o proyectivo, 355, 356
bilátero, 157 Liouville, Joseph, 479
cero, 157 localización, 176
cociente, 159
de álgebras, 199 máximo común divisor, 46, 178
de anulación, 243 mı́nimo común múltiplo, 49
derecho, 157 módulo, 27, 187
intersección, 158 cı́clico, 198
izquierdo, 157 conormal, 385
maximal, 165 de co-homologı́a, 407
primario, 169 de fracciones, 196
primo, 165 de homologı́a, 407
principal, 157 de Syzygias, 437
producto, 158 divisible, 421
propio, 158 dual, 189
radical, 169 finitamente generado, 189
suma, 158 inyectivo, 419
imagen, 10 libre, 190
ı́ndice localizado, 196
de un subgrupo, 62 noetheriano, 190
inducción plano o llano, 372
Noetheriana, 19 producto directo, 193
492 ÍNDICE ALFABÉTICO

proyectivo, 374 orden


reflexivo, 189 de un elemento, 60
suma directa, 194 de un grupo, 60
Madhava de Sangamagramma, 4 de una raı́z, 228
magma, 21 ortogonal, 395
abeliano, 21
Mahavira, 3 p-grupo, 110
Micali paridad
cadena de ideales de, 385 de una permutación, 92
Minkowski función de, 93
espacio de, 400 partición, 13
métrica de, 400 de un entero, 96
monoide, 22 Pauli
abeliano, 22 matrices de, 23
libre abeliano, 149 peano
monomio axiomas de, 18, 33
simple, 205 permutación, 59
monomorfismo, 23, 330 cı́clica, 87
normal, 351 circular, 87
morfismo, 6, 330 permutaciones, 55
constante, 331 grupo de, 55
identidad, 330 semejantes, 91
multiplicidad Planck
de una raı́z, 228 constante de, 403
plano
núcleo, 346
hiperbólico, 396, 401
de homomorfismo de anillos, 159
polinomio
de un homomorfismo, 24
ciclotómico, 295
número
de división del cı́rculo, 295
algebraico, 252
de Hermite, 483
de Liouville, 481
homogéneo, 205
entero, 41
inseparable, 240
natural, 18
mónico, 212
racional, 50
minimal, 254
trascendente, 252
primitivo, 215
números naturales, 33
separable, 240
nilradical, 169
predecesor, 44
nomenclatura, 6
presentación
normalizador, 68
proyectiva, 455
numerador, 50
primo
objeto, 6, 330 número, 39
cero, 340 primos
final, 339 relativos, 47, 183
inicial, 339 producto
objeto universal alterno o exterior, 386
atrayente, 339 amalgamado, 147
repelente, 339 cap, 471
objetos, 330 con escalares, 27
equivalentes, 331 cruz homológico, 469
isomorfos, 331 cruz o vectorial, 30
Omar Khayyam, 3 cup, 471
operación de subgrupos, 123
n-aria, 30 de torsión, 458
binaria, 21 directo, 123
cerrada, 21 en una categorı́a, 341
interna, 21 escalar o interno, 28
operador deslizamiento, 156 exterior, 388
órbita, 85 fibrado, 135, 343
ÍNDICE ALFABÉTICO 493

simétrico, 381 semigrupo, 22


tensorial, 361, 362 abeliano, 22
producto cartesianano conmutativo, 22
sobre familias indizadas, 13 serie
producto cartesiano, 10 de composición, 121
producto libre, 145, 146 signatura, 396
producto tensorial sistema
de complejos, 435 directo o inductivo, 357
proyección inverso o proyectivo, 356
canónica, 14, 74 sobreyectiva, 10
pseudoescalar, 397 soluble
pull-back, 136, 343 por radicación, 304
push-out, 138, 344 soporte
de un módulo, 196
raı́z
Steinitz
de la unidad, 293
teorema de, 267
de un polinomio, 226
subanillo, 156
múltiple, 228
subcategorı́a, 332
simple, 228
completa, 332
radical, 169
subconjunto, 9
de Jacobson, 176
subespacio
de un ideal, 169
definido, 396
irreducible, 299
hiperbólico, 396
rango, 10
ortogonal, 396
de un grupo abeliano, 131
subgrupo, 59
de un módulo, 199
alternante, 93
red, 17
caracterı́stico, 72
complementada, 17
de Borel, 60
relación, 10
de Borel especial, 60
antisimétrica, 13
lineal especial, 60
de congruencia, 61
normal, 66
de equivalencia, 13
propio, 59
de orden parcial, 15
subgrupos
de orden total, 15
conjugados, 110
de preorden, 15
de quasiorden, 15 submódulo, 188
reflexiva, 13 substracción, 42
simétrica, 13 sucesión
transitiva, 13 exacta, 77, 351
relación inversa, 10 funtorial, 414
resolución normal, 121
establemente libre, 418 regular, 440
finita, 417 sucesor, 18
inyectiva, 419 de un número entero, 44
libre, 417 suma
por la derecha, 419 amalgamada, 147
por la izquierda, 417 fibrada, 137
proyectiva, 417 suma conexa, 344
resolvente supremo, 15
de Lagrange, 301 Sylow, Ludwig Mejdell, 57
resta, 42 Sylow, Ludwig Mejdell, 107
resto, 39 syzygia, 437
resto chino trivial, 437
teorema del, 167
retracción, 331 Tartaglia, 4
Ruffini, Paolo, 55 tensor
contravariante, 375
Schneider, 482 covariante, 375
sección, 331 teorema
494 ÍNDICE ALFABÉTICO

de factorización única, 182, 213


tipo, 396
de una estructura, 30
topologı́a
algebraica, 405
combinatoria, 405
torsión
elemento de, 196
submódulo de, 196
transformación
natural o funtorial, 337
transposición, 83

unión, 10
universo, 9

vértices, 332
valor absoluto, 44
variedad
algebraica, 245
algebraica abstracta, 170
algebraica irreducible, 245
espinorial, 400
vectores, 27
Viète, 5
von Dyck, Walther, 56

Zariski
topologı́a de, 165, 171
Zermelo, 13
Zhu Shijie, 4
Zorn
lema de, 16

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