Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Introducción Al Álgebra Abstracta
Introducción Al Álgebra Abstracta
PRÓLOGO
INTRODUCCIÓN 1
NOMENCLATURA 6
0.1. Al Jwarizmi 1
0.2. Omar Khayyam 3
0.3. Alejandro de Pisa (Fibonacci) 4
0.4. Nicolo Fontana (Tartaglia) 4
0.5. Girolamo Cardano 5
0.6. François Viète 5
11.1.Circunferencia 225
11.2.Cilindro Circular 225
ÍNDICE DE FIGURAS
11.3. V ⊆ R2 226
11.4. ΦP 229
11.5. X 3 − Y 2 = 0 246
11.6. Y 2 − X 3 + X = 0 246
2
11.7. X − Y 2−
−Z =0 246
11.8. X + (Y − X Z ) = 0
4 2 2 2
247
PRÓLOGO
cohomologı́a respectivamente. Ası́ mismo damos una breve descripción de los complejos
de Koszul y de de Rham y de su homologı́a y cohomologı́a respectivamente. Se tratan
también las resoluciones proyectivas e inyectivas de módulos y sus funtores derivados,
en particular los funtores derivados TorA y ExtA , correspondientes a los bifuntores ⊗A
y HomA ( , ). Para el caso en que A es un dominio principal, se tratan los teoremas del
coeficiente universal y fórmulas de Künneth, de gran aplicación en la topologı́a y geometrı́a
algebráicas.
Los apuntes están diseñados para un curso de dos semestres (las dos primeras partes)
para estudiantes de licenciatura en matemática que ya hayan cursado o tengan conocimien-
tos básicos del álgebra superior y de álgebra lineal. La tercera parte está pensada como
complemento y materia de estudio para aquellos estudiantes que deseen profundizar más
en el estudio del álgebra y de la topologı́a o geometrı́a algebraicas. Puede servir de base
para un tercer curso de álgebra o para algún seminario sobre dichos temas.
Si este texto logra despertar en el estudiante el interés por el estudio del álgebra, en
cualquiera de sus especializaciones, habré alcanzado mi objetivo.
Dr. Juan Francisco Escamilla Castillo
Guatemala, 2008
INTRODUCCIÓN
métodos especı́ficos para cada caso, para solucionar ecuaciones con números enteros, co-
nocidas como ecuaciones diofantinas. Una de las más famosas de estas ecuaciones es la
ecuación xn + yn = zn , la cual dió origen a la famosa conjetura de Fermat, cuya corrobora-
ción llevó a los matemáticos más de tres siglos y la implementación de métodos algebraicos
y geométricos sofisticadı́simos.
C 1 (Conjetura de Fermat o Último Teorema de Fermat). Para un enetro n > 2
no existen tres números enteros, estrictamente positivos, que sean solución de la ecuación
xn + yn = zn .
No es sino hasta 1995 que el matemático inglés Andrew Wiles, con ayuda de Richard
Taylor, logra dar una demostración de la conjetura de Fermat1. En su tiempo Fermat escri-
bió que tenı́a una demostración de esta aserción, pero que desgraciadamente era un poco
larga como para que le cupiera en el margen del libro. Hoy dı́a se sabe que con los méto-
dos matemáticos, conocidos en el siglo XVII, de los que pudo haber dispuesto Fermat, es
imposible que él haya tenido una demostración correcta de éste teorema Tanto Diophanto
como Al-Jwarizmi son considerados los padres del álgebra.
A continuación damos un resumen sobre el desarrollo del álgebra desde la antigüedad
hasta Galois (1832). [55]
Alrededor de 1800 AC: Las Viejas Tablas Babilonias de Strassburg buscan solu-
ciones de ecuaciones cuadráticas elı́pticas.
Alrededor de 1600 AC: Las tablas Plimpton 322 dan una tabla de tripletas pi-
tagóricas en escritura cuneiforme babilónica
Alrededor de 800 AC: El matemático indio Baudhayana, en su Baudhayana Sul-
ba Sjutra, descubre tripletas pitagóricas algebraicamente, encuentra soluciones
de ecuaciones lineales y cuadráticas de las formas ax2 = c y ax2 + bx = c y en-
cuentra dos conjuntos de posibles soluciones enteras a un conjunto de ecuaciones
diofantinas simultáneas.
Alrededor de 600 AC: El matemático indio Apastamba, en su Apastamba Sulba
Sutra, resuelve la ecuación lineal general y usa sistemas simultáneos de ecuacio-
nes diofantinas hasta de 5 incógnitas.
Alrededor de 300 AC: en su segundo libro de Elementos, Euclides da una cons-
trucción, usando herramientas euclideanas, (es decir construcciones con regla y
compás), de la solución de la ecuación cuadrática con raices positivas reales. La
construcción es debida a la Escuela Pitagórica de Geometrı́a. En este perı́odo se
buscan también construir soluciones para el problema de la duplicación del cubo
y ya es conocido el hecho que, en general, dicho problema no puede ser resuelto
por métodos euclideanos.
Alrededor de 100 AC: Ecuaciones algebraicas son tratadas en el libro chino de
Jiuzhang Suanshu (Los Nueve Capı́tulos del Arte Matemático), se dan solucio-
nes geométricas a la ecuación de segundo grado y soluciones matriciales de sis-
temas simultáneos de ecuaciones. En este perı́odo, también en la antigua India,
en el manuscrito conocido por Bakhshall Manuscript, ya se usa una notación
algebraica que utiliza letras del alfabeto y otros sı́mbolos. También se incluyen
soluciones a ecuaciones cúbicas y cuárticas, soluciones algebraicas a sistemas de
ecuaciones lineales hasta de cinco incógnitas y la solución general de la ecuación
cuadrática.
Alrededor de 1300 DC: El matemático chino Zhu Shijie trata con álgebra polino-
mial, resuelve ecuaciones cuadráticas, sistemas de ecuaciones simultáneas haste
de cuatro incógnitas y da soluciones numéricas a algunas ecuaciones de grado
cuarto, quinto y de grado superior.
Alrededor de 1400 DC: El matemático indio Madhava de Sangamagramma en-
cuentra métodos iterativos para la aproximación de soluciones de ecuaciones no
lineales.
Alrededor de 1450 DC: El matemático árabe Abu Al-Hasan ibn Ali Al-Qalasadi
toma los primeros pasos hacia la introducción del simbolismo algebraico, repre-
sentando sı́mbolos matemáticos usando caracteres del alfabeto árabe.
Alrededor de 1535 DC: Nicolo Fontana (Tartaglia) y otros matemáticos italia-
nos, de forma independiente resuelven la ecuación general cúbica.
Alrededor de 1545 DC: Girolamo Cardano publica en su Ars Magna (El Gran
Arte) la solución de Tartaglia para la ecuación general de cuarto grado.
INTRODUCCIÓN 5
Alrededor de 1631 DC: Thomas Harriot, en una obra póstuma, usa ya la notación
exponencial e introduce los sı́mbolos para menor que y mayor que
Alrededor de 1682 DC: Gottfried Wilhelm Leibniz desarrolla su noción de mani-
pulación simbólica con reglas formales que él llama characteristica generalis.
Alrededor de 1680 DC: El matemático japonés Kowa Seki, en su Método para
Resolver el Problema Disimulado, descubre el determinante y los números de
Bernoulli.
Alrededor de 1750 DC: Gabriel Cramer, en su tratado Introducción al Análisis
de Curvas Algebraicas, formula la famosa fórmula de Cramer y estudia curvas
algebraicas, matrices y determinantes.
Alrededor de 1824 DC: Niels Henrik Abel muestra la insolubilidad, por radica-
ción, de la ecuación general de quinto grado.
Alrededor de 1832 DC: Évariste Galois en su trabajo sobre Álgebra Abstracta,
desarrolla la famosa Teorı́a de Galois
Hasta mediados del siglo XIX los matemáticos se ocupaban de estructuras algebrai-
cas particulares, que involucraban entes concretos, como números, figuras geométricas,
6 INTRODUCCIÓN
NOMENCLATURA
Los conjuntos los denotaremos por letras mayúsculas A, B, ...X, Y, Z. Si X es un conjun-
to, denotaremos por P(X) a su conjunto potencia o boreliano. Una familia de conjuntos la
denotaremos por A , B, ..., X , Y , Z . Por R, Q, Z, N, C denotaremos los conjuntos de los
números reales, racionales, enteros, naturales y complejos respectivamente. La contención
(propia o impropia) la denotaremos por ⊆ y la contención propia por ⊂. A := · · · indica
que A está siendo definido por · · · . ∧, ∨, indican la conjunción lógica ‘y’ y la disyunción
lógica ‘o’, respectivamente. Por el sı́mbolo A ≈ B o bien A ' B, indicaremos una biyección
entre dos conjuntos o bien un isomorfismo entre dos estructuras algebraicas. En cuanto a
las referencias de ejercicios o ejemplos, los primeros números indican la serie de ejerci-
cios o ejemplos correspondiente y el último número el número del ejercicio o ejemplo en
esa serie. Ası́, por ejemplo, 7.2.2,3) o bien 7.2.2,3, se refiere al ejercicio 3 de la serie de
ejercicios 7.2.2.
Parte 1
GENERALIDADES Y TEORÍA DE
GRUPOS
CAPı́TULO 1
El siguiente teorema, cuya demostración se deja al lector como ejercicio nos resume
las principales propiedades de las aplicaciones:
E 1.1. Sean I := {1, 2, 3, 4, 5}, A := {{a, b}, {c, d}, {1, 2}, {3, 4}, {5, 6}},
ϕ : I → A , dada por
ϕ(1) = A1 := {a, b}
ϕ(2) = A2 := {c, d}
ϕ(3) = A3 := {1, 2}
ϕ(4) = A4 := {3, 4}
ϕ(5) = A5 := {5, 6}
{Ai }i∈I = {A1 , A2 , A3 , A4 , A5 }
La familia A puede también ser indizada por ella misma en una forma natural: ϕ(A) :=
A, ∀A ∈ A , llamada la indización natural.
T 1.3. Dada una familia indizada {Ai }i∈I , entonces se tiene:
1. ( Ai )c = Aci
S T
i∈I i∈I
2. ( Ai )c = Aci
T S
i∈I i∈I
A i )c ⇔ x <
S S
1. x ∈ ( Ai
i∈I i∈I
⇔ x < Ai , ∀i ∈ I ⇔ x ∈ Aci
T
i∈I
por consiguiente ( Ai )c = Aci
S T
i∈I i∈I
E 1.2.
P=A
S
a)
P∈P
b) Si P, Q ∈ P, entonces P ∩ Q = ∅, o P = Q.
T 1.4. Si R es una relación de equivalencia sobre el conjunto A y P x := [x],
entonces la familia P := {P x } x∈A es una partición de A
P x = A. Por otra
S
D́. Como 4 ⊆ R, ∀x ∈ A x ∈ P x , por consiguiente
x∈A
parte si z ∈ P x ∩ Py , entonces (x, z) ∧ (y, z) ∈ R, como R simétrica
(z, y) ∈ R y por la transitividad de R resulta que (x, y) ∈ R, por lo tanto
P x = Py .
X
h /Y
?
f
g
Z
es conmutativo si h = g ◦ f .
En forma análoga se dice que el diagrama de aplicaciones entre conjuntos
X
f
/Y
g h
Z /W
j
es conmutativo si h ◦ f = j ◦ g
1.3. FAMILIAS INDIZADAS 15
1Ver capı́tulo 13
16 1. NOCIONES ELEMENTALES DE LA TEORÍA DE CONJUNTOS
1. Decimos que (A, ) está bien ordenado si cada subconjunto no vacı́o de A posee
un elemento más pequeño.
2. Decimos que (A, ) está inductivamente ordenado, si cada subconjunto no vacı́o
de A totalmente ordenado posee una cota superior.
Ó 1.2. En un conjunto totalmente ordenado coincide el elemento maximal
(minimal), en caso de que exista, con el elemento más grande (más pequeño).
A continuación enunciaremos, sin demostración, dos teoremas de suma importancia
en la teorı́a de conjuntos y en la matemática moderna: el lema de Zorn y el teorema del
buen ordenamiento. Ver, por ejemplo, [19], [52].
T 1.6 (Lema de Zorn). Todo conjunto no vacı́o inductivamente ordenado posee
un elemento maximal (minimal).
T 1.7 (Teorema del buen ordenamiento). Todo conjunto puede ser bien orde-
nado.
Si (A, ) es un conjunto finito parcialmente ordenado, se suele representar por medio
de un “grafo” , donde los puntos que están relacionados aparecen unidos por una flecha.
E 1.6. Sea A := {a, b, c, d, e}, entonces la relación
:= {(d, c), (c, a), (d, a), (e, c), (c, b), (e, b), (e, a)} ∪ 4 se puede representar por el grafo:
Entonces (L, ) es una red, mientras que (A, ) en el ejemplo precedente no es una
red.
D́ 1.21. Sea (S , ) un conjunto parcialmente ordenado, A ⊆ S un subconjunto
no vacı́o
1. |A := ∩A × A es el orden inducido por sobre A.
2. (A, |A ) es una cadena en S , si (A, |A ) es totalmente ordenado.
D́ 1.22. Sea (L, ) una red con elemento más pequeño que denotaremos por
0 y elemento más grande que denotaremos por 1.
1. Se dice que (L, ) es complementada si ∀a ∈ L, ∃x ∈ L, tal que
a + x = 1 ∧ a.x = 0, x se llama el complemento de a.
2. Se dice que la red (L, ) es distributiva si (a + b).c = a.c + b.c, ∀a, b, c ∈ L.
3. Una red (L, ) distributiva y complementada se denomina un álgebra de Boole o
booleana.
(Ayuda: hacer ver que Bc no posee ningún elemento minimal y por consiguiente
debe ser ∅) Este resultado es conocido como el principio de inducción Noetheria-
na. Si (A, ) está además bien ordenado, este principio se conoce con el nombre
de inducción transfinita.
CAPı́TULO 2
ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS
21
22 2. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS
Una estructura algebraica binaria (A, ∗), donde ∗ es asociativa se llama un semigrupo.
Si ∗ es conmutativa diremos que es un semigrupo conmutativo o abeliano.
Una estructura algebraica binaria (A, ∗), donde ∗ es asociativa y posee elemento neu-
tro respecto de ∗, se llama un monoide. Si ∗ es conmutativa diremos que es un monoide
conmutativo o abeliano.
Una estructura algebraica binaria (A, ∗), donde ∗ es asociativa, posee elemento neutro
respecto de ∗ y todo elemento de A posee un simétrico respecto de ∗ se llama un grupo. Si
∗ es conmutativa entonces diremos que es un grupo conmutativo o abeliano.
E 2.3.
E 2.4.
∗ a b c
a a b c
(2.1)
b b c a
c c a b
· ω1 ω2 ω3
ω1 ω1 ω2 ω3
(2.2)
ω2 ω2 ω3 ω1
ω3 ω3 ω1 ω2
2.2. HOMOMORFISMOS DE ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS SIMPLES 23
E 2.5.
D́ 2.4. Sean (A, ∗), (B, ⊕) dos estructuras algebraicas con elementos neutros
e ∈ A y f ∈ B, ϕ : A → B un homomorfismo. Al conjunto
ker ϕ := {x ∈ A | ϕ(x) = f }
E 2.6.
S1 := {z ∈ C | |z| = 1},
1. Sean (Z, +), (A, ⊕), donde A := {0, 1, 2}, +, ⊕ son la suma usual de enteros, ⊕,
la operación definida por la tabla:
⊕ 0 1 2
0 0 1 2
(2.4)
1 1 2 0
2 2 0 1
y sea ϕ : Z → A la aplicación definida por:
0 si n = 3m, m ∈ Z
ϕ(n) := 1 si n = 3m + 1, m ∈ Z
(2.5)
2 si n = 3m + 2, m ∈ Z
D́ 2.6. Decimos que la estructura algebraica con dos operaciones binarias
(A, ∗, ) es un anillo, si (A, ∗) es un grupo abeliano, (A, ) un semigrupo y se cumplen las
relaciones de distributividad siguientes:
(2.7) a (b ∗ c) = a b ∗ a c, y (a ∗ b) c = a c ∗ b c, ∀ a, b, c ∈ A
Si además (A, ) es un monoide, entonces se dice que (A, ∗, ) es un anillo con unidad,
y si es conmutativa, entonces se dice que es un anillo conmutativo.
E 2.7.
1. (Z, +, ·), (Q, +, ·), (R, +, ·), (C, +, ·) son anillos conmutativos con unidad.
2. (Mn , +, ·), donde Mn es el conjunto de matrices reales o complejas, y +, · la
suma y producto usual de matrices, es un anillo no conmutativo con unidad.
3. (A, ∗, ), donde A := {0, 1, 2}, ∗ la operación definida en la tabla (2.1), y la
operación definida por la tabla:
0 1 2
0 0 0 0
(2.8)
1 0 1 2
2 0 2 1
es un anillo conmutativo con unidad. (¡verificarlo!)
Si en un anillo (A, ∗, ) se cumple además que (A∗ , ) es un grupo, donde A∗ := A\{e},
e el elemento neutro de ∗, entonces se dice que (A, ∗, ) es un cuerpo. Si (A∗ , ) es grupo
abeliano, entonces se dice que (A, ∗, ) es un campo.
Ó. En la literatura alemana, francesa y alguna española, se utiliza cuerpo y
cuerpo conmutativo, para lo que nosotros llamamos campo.
La palabra cuerpo es la traducción de la palabra alemana Körper, utilizada, por primera
vez, por el matemático alemán Richard Dedekind.
E 2.8.
1. (Q, +, ·), (R, +, ·), (C, +, ·) son campos, mientras que (Z, +, ·) no es ni campo ni
cuerpo, ya que (Z \ {0}, ·) no es grupo, pues sus elementos, salvo {1, −1}, no son
invertibles respecto de ·.
2. (Mn , +, ·) tampoco es un cuerpo, pues no toda matriz cuadrada es invertible res-
pecto del producto.
3. (A, ∗, ) del ejemplo 2.7, 3), es un campo, como el lector comprobará facilmente.
D́ 2.7. Sean (A, ∗, ), (B, ⊕, ◦), dos anillos (cuerpos o campos). Decimos que
la aplicación ψ : A → B es un homomorfismo de anillos (cuerpos o campos), si ψ es
homomorfismo de grupos abelianos entre (A, ∗) y (B, ⊕) y homomorfismo de semigrupos
(monoides) entre (A, ) y (B, ◦).
El núcleo o ker de un homomorfismo de anillos ψ, entre (A, ∗, ) y (B, ⊕, ◦) es el
núcleo de ψ en tanto que homomorfismo de grupos abelianos entre (A, ∗) y (B, ⊕).
Ó. En un anillo es de suma importancia el orden en el cual se dan las opera-
ciones. Ası́ por ejemplo, (Z, +, ·) es un anillo, mientras que (Z, ·, +) no lo es, ya que (Z, ·)
no es grupo.
2.3. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS CON DOS OPERACIONES BINARIAS 27
1. Sea (Z, +, ·) el anillo de los números enteros con la suma y producto usuales.
Entonces (Z2 , †, ◦) donde † está definida por
(x, y) † (u, v) := (x + u, y + v), ∀ (x, y), (u, v) ∈ Z2
y ◦ definida por
λ ◦ (x, y) := (λ · x, λ · y), ∀ (x, y) ∈ Z2 , ∀ λ ∈ Z,
es un Z-módulo.
2. Del álgebra lineal son bien conocidos los R-espacios vectoriales (Rn , +, ·), donde
+ y · son la suma en el Rn y el producto con escalares respectivamente.
3. (Mn , +, ·), donde Mn es el conjunto de las matrices reales n × n, + la suma usual
de matrices y · el producto definido por λ · A := (λ · ai j ), donde A := (ai j ), es un
R-espacio vectorial.
Los homomorfismos entre A-módulos o A-espacios vectoriales se llaman aplicaciones
lineales. Dados dos A-módulos (M, †, ◦), (N, ‡, •), decimos que la aplicación ψ : M → N
es lineal si satisface las condiciones siguientes:
1. ψ(x † y) = ψ(x) ‡ ψ(y), ∀ x, y ∈ M
2. ψ(λ ◦ x) = λ • ψ(x), , ∀ x ∈ M, ∀ λ ∈ A
Algunos módulos poseen una operación interna y cerrada adicional, que satisface cier-
tas relaciones de distributividad respecto de las operaciones del módulo,
28 2. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS
D́ 2.9. Sea (A, ∗, ) un anillo con unidad. Un A-álgebra por la izquierda(por
la derecha) es una estructura algebraica (M, †, ◦), ? , donde (M, †, ◦) es un A-módulo por
la izquierda (por la derecha) y ? es una operación binaria cerrada ? : M × M → M que
satisface las siguientes condiciones de distributividad:
1. (x † y) ? z = (x ? z) † (y ? z), ∀ x, y, z ∈ M.
2. x ? (y † z) = (x ? y) † (x ? z), ∀ x, y, z ∈ M.
3. (λ ◦ x) ? y = x ? (λ ◦ y) = λ ◦ (x ? y), ∀ x, y ∈ M, ∀ λ ∈ A.
(3a. (x ◦ λ) ? y = x ? (y ◦ λ) = (x ? y) ◦ λ, ∀ x, y ∈ M, ∀ λ ∈ A).
Si ? es conmutativa (M, †, ◦), ? es un A-álgebra conmutativa. Si ? es asociativa,
entonces se dice que (M, †, ◦), ? es un A-álgebra asociativa.
Dadas dos A-álgebras (M, †, ◦), ? , (N, ‡, •), . Decimos que la aplicación
ψ : M → N es un homomorfismo de A-álgebras, si ψ es lineal y satisface además
ψ(x ? y) = ψ(x) ψ(y), ∀ x, y ∈ M.
E 2.10.
1. Todo anillo o campo (A, ∗, ) es un A-álgebra.
2. El espacio vectorial (R2 , +, ·) puede ser dotado de una estructura de R-álgebra
asociativa y conmutativa, por medio de la operación ? : R2 × R2 → R2 , definida
de la siguiente manera: ∀ x := (x1 , x2 ), y := (y1 , y2 ) ∈ R2 ,
(x) ? (y) := (x1 · y1 − x2 · y2 , x1 · y2 + x2 · y1 ).
3. El espacio vectorial de las matrices reales n × n (Mn , +, ·) con el producto usual
de matrices, es una R-álgebra no conmutativa.
Ó 2.1. Por abuso de lenguaje y de simbologı́a y para no perdernos en for-
malismos, en el futuro designaremos las operaciones de un anillo (campo) por + y ·, salvo
casos particulares, y las llamaremos la suma y el producto respectivamente. Denotaremos
por 0 y 1 a los elementos neutros de + y ·. Por el anillo (campo) A nos referiremos al
anillo (A, +, ·). De forma análoga procederemos con los módulos (espacios vectoriales),
representaremos por + y por · la operación interna y el producto con escalares y por M al
módulo (M, +, ·). Al elemento neutro de + en M lo representaremos por 0. Los elemen-
tos de un módulo o espacio vectorial, en general, los escribiremos en letras negrillas, para
diferenciarlos de los elementos del anillo o campo correspondiente. También, por facili-
dad, obviaremos escribir la operación · y escribiremos λα por λ · α, ∀ λ, α ∈ A y λx por
λ · x, ∀ x ∈ M. Igualmente, en el caso de las A-álgebras, representaremos por · la operación
binaria interna y cerrada y escribiremos también xy por x · y. En general no hay confusión
ya que cada operación se aplica en elementos de ı́ndole diferente.
En algunos espacios vectoriales reales se puede definir también una operación bina-
ria interna, cuyo resultado es un elemento del campo R y que cumple con determinadas
condiciones, como es el llamado producto escalar o interno.
D́ 2.10. Sea V un R-espacio vectorial. Una operación binaria interna
h , i : V ×V → R se llama un producto escalar o producto interno, si satisface las siguientes
condiciones:
1. hu, vi = hv, ui, ∀ u, v ∈ V (Axioma de simetrı́a)
2. hu, ui ≥ 0, ∀ u ∈ V hu, ui = 0 Ssi u = 0 (Axioma de positividad)
3. hu + w, vi = hu, vi + hw, vi, ∀ u, v, w ∈ V (Axioma de aditividad)
4. hλu, vi = λhu, vi, ∀ u, v ∈ V, ∀ λ ∈ R. (Axioma de homogeneidad)
2.3. ESTRUCTURAS ALGEBRAICAS CON DOS OPERACIONES BINARIAS 29
v1
..
ψ(u) := det .
vn−1
u
Por el teorema de representación existe un único vector w ∈ Rn , tal que hu, wi = ψ(u). Al
vector w lo llamamos el producto cruz o vectorial de los vectores v1 , . . . , vn−1 ∈ Rn y lo
representaremos por v1 × · · · × vn−1 .
n
×:R · · · × R}n → Rn
| × {z
n−1
Dios creó los números naturales, lo demás es obra del hombre. L. Kronecker.
En este capı́tulo daremos una pequeña introducción a la construcción formal de los
números naturales, enteros y racionales y demostraremos algunas de sus propiedades más
importantes y que nos servirán en el desarrollo de algunos temas. Omitiremos la construc-
ción de los números reales por considerar que su construcción corresponde más a un curso
de análisis real que al álgebra.
(3.2) n + m0 := (n + m)0 , ∀ n, m ∈ N
Entonces + : N × N → N, ya que ∀ n ∈ N, ∀ m ∈ N \ {0}, n + m = n + m01 = (n + m1 )0 ∈ N,
donde m01 := m. Si m = 0 es obvio que n + 0 = n ∈ N. Es decir que + es una operación
binaria cerrada sobre N que llamaremos suma de naturales.
Como una consecuencia inmediata de (3.1) y (3.2) se tiene:
(3.3) n + 1 = n + 00 = (n + 0)0 = n0 , ∀ n ∈ N
T 3.2. + : N × N → N posee las siguientes propiedades:
1. + es asociativa, es decir:
(3.4) n + (m + k) = (n + m) + k, ∀ n, m, k ∈ N
2. + es conmutativa, es decir:
(3.5) n + m = m + n, ∀ n, m ∈ N
D́. Para mostrar tanto la asociatividad como la conmutatividad haremos
uso del principio de inducción.
3.1. LOS NÚMEROS NATURALES 35
1. Consideremos el conjunto
N := {x ∈ N | n + (m + x) = (n + m) + x, ∀ m, n ∈ N}.
Vamos a mostrar que N = N. En efecto, por (3.1), (n+m)+0 = (n+m) = n+m =
n + (m + 0), por lo que 0 ∈ N.
Por (3.2) y (3.3) n + (m + 1) = n + m0 = (n + m)0 = (n + m) + 1, por lo que
1 ∈ N. Vamos a mostrar ahora que k ∈ N ⇒ k0 ∈ N. En efecto, para k ∈ N vale
la ecuación: n + (m + k) = (n + m) + k, entonces n + (m + k0 ) = n + (m + k)0 =
n + (m + k) + 1 = (n + m) + k + 1 = (n + m) + k0 , por consiguiente k0 ∈ N y por el
principio de inducción N = N.
2. Para mostrar la conmutatividad consideremos primeramente el conjunto
M := {x ∈ N | x + 0 = 0 + x},
del cual mostraremos, usando el principio de inducción, que es igual a N. En
efecto 0 + 0 = 0 + 0, por lo que 0 ∈ M, también 0 + 1 = 0 + 00 = (0 + 0)0 = 00 =
1 = 1 + 0, por consiguiente 1 ∈ M. Mostremos ahora que m ∈ M ⇒ m0 ∈ M. Sea
entonces m ∈ M, entonces 0 + m0 = (0 + m)0 = m0 = m0 + 0 y por el principio de
inducción M = N. Consideremos ahora el conjunto
U := {x ∈ N | 1 + x = x + 1},
obviamente 0, 1 ∈ U. Si n ∈ U, entonces 1+n0 = (1+n)0 = (n+1)0 = (n+1)+1 =
n0 + 1 y nuevamente por el principio de inducción U = N.
Finalmente consideremos el conjunto
N := {x ∈ N | x + n = n + x, ∀ n ∈ N},
entonces, por lo anteriormente expuesto 0, 1 ∈ N . Sea ahora m ∈ N , entonces
n + m0 = (n + m)0 = (m + n)0 = (m + n) + 1 = m + (n + 1) = m + (1 + n) =
(m + 1) + n = m0 + n. Por el principio de inducción vale entonces que N = N.
De lo anteriormente expuesto se obtiene el siguiente
C 3.3. (N, +) es un monoide conmutativo con e = 0 como elemento neutro y
0 es el único elemento neutro respecto de +.
D́. Sólo nos falta mostrar la unicidad del elemento neutro. En efecto, con-
sideremos el conjunto M := {x ∈ N | x + p , x, ∀ p ∈ N, p , 0}. Por definición de +
tenemos que 0+ p = p , 0, por lo que 0 ∈ M. Por otra parte, sea n ∈ M, entonces n+ p , n.
Supongamos que n0 + p = (n + p)0 = n0 , entonces por inciso f) de las propiedades de N,
tendrı́amos n + p = n, en contradicción a que n ∈ M, por consiguiente n0 + p , n0 y n0 ∈ M.
Entonces por el principio de inducción M = N.
Sobre N también podemos definir otra operación binaria, que llamaremos producto de
naturales, de la siguiente forma:
(3.6) n · 0 := 0, ∀ n ∈ N
(3.7) n · m0 := n · m + n
Como una consecuencia inmediata de (3.6) y (3.7) se obtiene:
(3.8) n · 1 = n · 00 = n · 0 + n = n, ∀ n ∈ N
De la definición resulta que · : N × N → N, es decir · es una operación binaria cerrada
sobre N.
36 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES
(3.15) n=m+q
de (3.14) y (3.15) resulta, substituyendo:
(3.16) m = m + p + q = m + r, donde r := (p + q) ∈ N
entonces, por corolario 3.3, r = 0. Si p o q fueran distintos de 0, supongamos
p , 0, entonces existe p1 ∈ N, tal que p = p01 y 0 = p + q = p01 + q = (p1 + q)0 ,
en contradicción a que 0 no es sucesor de ningún número natural. Lo mismo se
deduce si asumimos que q , 0, por consiguiente p = q = 0 y n = m
3. 6 es transitiva. Si n 6 m y m 6 s, entonces existen p, q ∈ N, tales que
(3.17) m=n+ p
y
(3.18) s=m+q
de (3.17) y (3.18) se obtiene
(3.19) s = n + (p + q) = n + r, r := (p + q) ∈ N
38 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES
por consiguiente n 6 s.
D́ 3.2. Decimos que n < m Ssi existe p ∈ N \ {0}, tal que m = n + p.
El lector comprobará que < es una relación que solamente es transitiva. No es simétrica
ni reflexiva, ver ejercicios 3.1.4, 10) y 3.1.4, 11). ∀ n, m ∈ N, si m < n no puede valer n < m
ni n < n. < es lo que se llama enconces una relación de orden estricto. Si m < n entonces
diremos que m es estrictamente menor que n. Diremos que m es estrictamente mayor que
n, denotado: m > n, Ssi n < m.
T 3.7 (Ley de Tricotomı́a). Para cada n, m ∈ N una y sólamente una de las
siguientes relaciones es verdadera
(3.20) m=n
(3.21) m<n
(3.22) m>n
D́. Dado m ∈ N, construimos los siguientes conjuntos:
M1 := {m}, M2 := {x ∈ N | x < m}, M3 := {x ∈ N | x > m}
Vamos a probar que M := {M1 , M2 , M3 } es una partición de N, ∀ m ∈ N. En efecto, si
m = 0, 0 ∈ M1 , M2 = ∅, M3 = N \ {0}, entonces
[ n
Mi = N
i=1
4. Si x, y ∈ N, mostrar que x · y = 1 ⇒ x = 1 ∧ y = 1.
5. Mostrar que para cada m, n ∈ N vale lo siguiente:
a) (m + n0 )0 = m0 + n0
b) (m · n0 )0 = m · n + m0
c) (m0 · n0 )0 = m0 + m · n + n0 .
d) m0 + n0 = (m + n)0 + 1
e) m0 · n0 = (m · n)0 + (m + n).
6. Mostrar que para m, n, p, q ∈ N vale lo siguiente:
40 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES
a) (m + n) · (p + q) = (m · p + m · q) + (n · p + n · q)
b) m · (m + p) · q = (m · n) · q + m · (p · q)
c) m · (n + p + q) = m · n + m · p + m · q.
7. Mostrar que x + r = y + r ⇒ x = y, ∀ x, y, r ∈ N. (Ley de cancelación de la suma)
8. Mostrar que n · x = n · y ⇒ x = y, ∀ x ∈ N, n , 0 (Ley de cancelación del
producto)
9. Mostrar que ∀ x, y ∈ N, x 6 y ∧ y 6 x ⇒ x = y.
10. Mostrar que ∀ x ∈ N, x ≮ x, es decir que < no es reflexiva.
11. Mostrar que ∀ x, y ∈ N no pueden valer al mismo tiempo x < y ∧ y < x. Es decir
que < no es simétrica. Mostrar, además, que < es transitiva.
12. Si m, n ∈ N y m 6 n, mostrar que entonces ∀ p ∈ N, m + p 6 n + p.
13. Mostrar que si S := {x ∈ N | n < x < n0 , ∀ n ∈ N}, entonces S = ∅.
14. Sean m, n ∈ N. Mostrar que vale lo siguiente:
a) Si m = n, entonces k0 · m > n, ∀ k ∈ N.
b) Si k0 · m = n, para algún k ∈ N, entonces m < n.
15. Mostrar que p | (n + m) ∧ p | n ⇒ p | m.
16. Mostrar que ∀ m, n ∈ N, m 6 m · n ∧ n 6 m · n.
17. Mostrar que p | 0, ∀ p ∈ N.
18. Mostrar que si p | n, n , 0, entonces p 6 n. Si p es divisor propio, entonces
p<n
19. Mostrar que ∀ n, m ∈ N, n | m ∧ m | n ⇒ n = m.
20. Mostrar que todo subconjunto de N posee un elemento más pequeño, es decir
que (N, 6) está bien ordenado.
(3.26) r+q= s+ p
De (3.25) y (3.26) se obtiene(!):
(3.27) (n + s) + q = (m + s) + p
3.2. LOS NÚMEROS ENTEROS 41
3. + es conmutativa
4. [n, n] = [0, 0] es elemento neutro de + en Z. Además, si [x, y] + [n, m] = [n, m],
∀ [n, m] ∈ Z, entonces [x, y] = [0, 0]. Es decir que el elemento neutro es único.
5. [n, m] es simétrico o inverso respecto de + de [m, n].
La demostración se deduce de forma inmediata de las propiedades de la suma de
números naturales y la dejamos al lector como un ejercicio. (ver 3.2.2,1))
C 3.13. (Z, +) es un grupo abeliano.
Dado un número entero α := [n, m], al número [m, n], su inverso adivito, lo denotare-
mos por −α. Vamos a definir la substracción o resta de dos enteros α, β como
(3.36) α − β := α + (−β)
3.2.1.2. Producto de Enteros. Al igual que en N podemos definir sobre Z otra ope-
ración binaria · : Z × Z → Z, que llamaremos producto o multiplicación de enteros, por
medio de:
(3.37) [n, m] · [p, q] := [n · p + m · q, n · q + m · p]
De nuevo las operaciones en los corchetes son la suma y producto de números naturales.
T 3.14. · : Z × Z → Z está bien definida.
D́. Utilizando la notación del teorema 3.11, tenemos que mostrar que
(3.38) (n · p + m · q) + (n̄ · q̄ + m̄ · p̄) = (n · q + m · p) + (n̄ · p̄ + m̄ · q̄)
En efecto, consideremos la siguiente igualdad:
(3.39)
(n + m̄)˙(p + p̄) + (n̄ + m) · (q + q̄) + (p + q̄) · (n + n̄) + (q + p̄) · (m + m̄) =
2(n · p + m̄ · p̄ + m · q + n̄ · q̄) + n̄ · p + m · p̄ + n · q̄ + m̄ · q + p̄ · n + q · n̄ + q̄ · m + p · m̄
Por (3.30) y (3.31) se tiene
(3.40)
(n + m̄)˙(p + p̄) + (n̄ + m) · (q + q̄) + (p + q̄) · (n + n̄) + (q + p̄) · (m + m̄) =
(m + n̄)(p
˙ + p̄) + (m̄ + n) · (q + q̄) + (q + p̄) · (n + n̄) + (p + q̄) · (m + m̄) =
2(n · q + n̄ · p̄ + m · p + m̄ · q̄) + n̄ · p + m · p̄ + n · q̄ + m̄ · q + p̄ · n + q · n̄ + q̄ · m + p · m̄
De (3.39) y (3.40) y utilizando las leyes de cancelación de los ejercicios 3.1.4,7) y 3.1.4,8)
se obtiene
(3.41) n · p + m̄ · p̄ + m · q + n̄ · q̄ = n · q + n̄ · p̄ + m · p + m̄ · q̄
reordenando los términos en la ecuación (3.41), se obtiene la ecuación (3.38).
T 3.15. · : Z × Z → Z posee las siguientes propiedades:
1. · es cerrada en Z
2. · es asociativa
3. · es conmutativa
4. [1, 0] es elemento neutro en Z de ·. Además si [n, m] · [x, y] = [n, m], m,
∀ [n, m] ∈ Z, entonces [x, y] = [1, 0]. Es decir que el elemento neutro respecto
de · es único.
5. · es distributiva respecto de +
3.2. LOS NÚMEROS ENTEROS 43
14. Probar que la relación <, definida por [n, m] < [p, q] ⇔: ∃ [a.b] ∈ Z+ , tal que
[p, q] = [n, m] + [a, b] es una relación de orden estricto sobre Z.
15. Dado α ∈ Z, α := [n, m], definimos al sucesor de α, como α0 := [n0 , m]. Mostrar
que si n = m + k, k > 0, entonces α0 = [k0 , 0] y si m = n + l, l > 0, entonces
α0 = [0, l1 ], donde l1 es tal que l = l10 .
16. Mostrar que α < α0 , ∀ α ∈ Z.
17. Mostrar que α 6 β ⇒ −β 6 −α ∀ α, β ∈ Z.
18. Mostrar que α < β, ∀ α ∈ Z− , ∀ β ∈ Z+ ∪ {0}.
19. Mostrar que si α 6 β y γ ∈ Z, entonces α + γ 6 β + γ. Mostrar también que si
γ ∈ Z+ , entonces α · γ 6 β · γ. Mientras que si γ ∈ Z− , entonces β · γ 6 α · γ.
20. Decimos que β es predecesor de α, donde α, β ∈ Z, si α = β0 . A diferencia de
los naturales, mostrar que todo número entero es predecesor de otro y que todo
número entero es sucesor de otro.
3.2.3. Valor absoluto y Algoritmo Euclideano.
Ó. Por abuso de notación y con la finalidad de simplificarla, en lo sucesivo
escribiremos αβ en lugar de α · β. De forma análoga para el producto en N.
3.2.3.1. Valor Absoluto.
D́ 3.3. Dado α ∈ Z, definimos
α si α ∈ Z+ ∪ {0}
(
(3.42) |α| :=
−α si α ∈ Z−
|α| lo llamamos el valor absoluto de α.
Entonces | | es una aplicación | | : Z → N. Si α = [n, 0], |α| = n. Para α = [0, n], −α =
[n, 0] y |α| = n.
T 3.17. | | : Z → N posee las siguientes propiedades
1. ∀ α ∈ Z
(3.43) α 6 |α|
2. ∀ α, β ∈ Z
(3.44) |αβ| = |α||β|
3. ∀ α, β ∈ Z
(3.45) |α + β| 6 |α| + |β|
+
4. Si β ∈ Z , entonces
(3.46) |α| 6 β ⇔ −β 6 α 6 β
D́.
(3.57) β = q1 r + r1
(3.58) r = q2 r1 + r2
Si asumimos, por ejemplo, que r2 = 0, nótese que entonces r1 es un divisor común de
α y β, y que d | r1 , por lo que r1 > d.
Bajo nuestra suposición de que r2 = 0, entonces, de las igualdades (3.57) y (3.56),
resulta
(3.59) r1 = β − q1 r = β − q1 (α − qβ) = γα + δβ
donde γ := −q1 ∈ Z y δ := (1 + qq1 ) ∈ Z.
Decimos que d̄ es máximo común divisor , (MCD), de α, β, denotado d̄ = (α, β), si d̄
es divisor común de α, β y dado otro divisor común d, entonces d | d̄.
Nótese que, r1 , obtenido en la igualdad (3.57), es, en este caso, el MCD de α, β. Si r2 ,
no fuera 0 en la igualdad (3.58), continuamos aplicando el algoritmo euclideano a r1 , r2 ,
si el resto r3 obtenido no fuera 0, continuamos aplicando el algoritmo a r2 , r3 y ası́ suce-
sivamente. Como los restos van decreciendo y son mayores o iguales a 0, al cabo de un
número finito de pasos se obtiene, digamos rn = 0, entonces rn−1 es el MCD de α, β. El
lector comprobará, facilmente, que si d es un divisor común de α, β, d divide a todos los
3.2. LOS NÚMEROS ENTEROS 47
restos ri , i = 1, . . . , n − 1, por lo que d | rn−1 , por otra parte, rn−1 | rn−2 , rn−1 | rn−3 , . . . , rn−1 |
r, rn−1 | β, rn−1 | α.
El siguiente teorema resume estos resultados.
T 3.19. Dados dos números enteros distintos de 0, α, β, α > β, entonces el
máximo común divisor de éstos es igual a rn−1 , donde rn−1 es el resto de aplicar el algo-
ritmo euclideano a los restos rn−3 , rn−2 y el resto rn de aplicar el algoritmo euclideano a
rn−2 , rn−1 es igual a 0.
Por otra parte, si d̄ = (α, β), entonces existen γ, δ ∈ Z, tales que
(3.60) d̄ = γα + δβ
D́. Ya vimos que si n = 2, r1 es, en efecto, el MCD de α, β y que exis-
ten enteros γ, δ, tales que la igualdad (3.60) se satisface. Supongamos, por hipótesis de
inducción, que el teorema sea verdadero para n − 1 > 2 y mostremos que vale para n. Su-
pongamos, pues, que en el proceo de aplicar sucesivamente el algoritmo euclideano a α, β
y sus restos respectivos, rn = 0. Si r es el resto de aplicar el algoritmo euclideano a α, β,
partamos entonces aplicando el algoritmo euclideano a β, r. Por hipótesis de inducción rn−1
es entonces el MCD de β y r. Entonces, como α = qβ + r resulta que rn−1 | α y si d es
divisor común de α, β, d | rn−1 . Por lo que rn−1 es MCD de α, β.
En forma análoga, por hipótesis de inducción, para β, r, existen enteros γ, δ1 , tales que
(3.61) rn−1 = δ1 β + γr
entonces, como
(3.62) r = α − qβ
de (3.61) y (3.62), se obtiene
(3.63) rn−1 = δ1 β + γ(α − qβ) = γα + δβ
donde δ := (δ1 − γq).
Decimos que dos números enteros α, β son primos relativos si 1 = (α, β), es decir que
su único divisor comun es 1.
Con la ayuda de la igualdad (3.60), estamos ahora en condiciones de demostrar ciertas
propiedades de la divisibilidad de números enteros.
T 3.20. Sean α, β, η, tres números enteros. Si 1 = (α, η) y η | αβ, entonces η | β
D́. En efecto, si 1 = (α, η), entonces por teorema 3.19, existen enteros
γ, δ, tales que
(3.64) 1 = γα + δη
multiplicando la igualdad (3.64) por β, obtenemos
(3.65) β = γαβ + δηβ
entonces η | β, ya que ambos sumandos de la igualdad (3.65) son divisibles por η.
En el caso en que p es un número primo y p | αβ entonces se obtiene el siguiente
T 3.21. Si p es un número primo que divide al producto de dos números enteros
αβ, entonces p | α o p | β.
D́. En efecto, como p es un número primo y p - α, entonces 1 = (α, p) y
por el teorema precedente p | β. De forma análoga si p - β, resulta que p | α.
48 3. NÚMEROS NATURALES, ENTEROS Y RACIONALES
(3.67) φ(1) := 1
(3.68)
∀n > 1 φ(n) := número de enteros positivos menores que n relativamente primos con n
α γ αγ
D́. En efecto · := ∈ Q.
β δ βδ
α1 γ 1 α γ
Supongamos que , , son otros representantes de , , entonces tenemos las
β1 δ1 β δ
igualdades
αβ1 = α1 β
γδ1 = γ1 δ
Debemos mostrar que
(3.77) αγδ1 β1 = α1 γ1 δβ
En efecto
(3.78) αγδ1 β1 = αβ1 γδ1 = α1 βγ1 δ = α1 γ1 δβ
αγ α1 γ1
Por consiguiente =
δβ δ1 β1
T 3.29. · : Q × Q → Q posee las siguientes propiedades:
1. · es asociativa, es decir
(3.79) x · (y · z) = (x · y) · z, ∀ x, y, z ∈ Q
2. · es conmutativa, es decir
(3.80) x · y = y · x, ∀ x, y ∈ Q
1
3. La clase es elemento neutro de · en Q y lo identificaremos con 1.
1
α β α
4. Si , 0, entonces la clase es inverso o simétrico de .
β α β
5. · es distributiva respecto de +, es decir
(3.81) (x + y) · z = x · z + y · z, y x · (y + z) = x · y + x · z, ∀ x, y, z ∈ Q
La demostración de este teorema le queda al lector como ejercicio.
De forma inmediata se obtiene el siguiente
C 3.30.
Los matemáticos franceses Augustin Cauchy y Camille Jordan, (figura 4.3), continua-
ron con el desarrollo de los grupos de permutaciones. Entre otras cosas, Jordan da una
definición de la noción de isomorfismo, siempre en el marco de las permutaciones y a él se
debe la amplia difusión del término grupo.
Sin embargo, la noción abstracta de grupo aparece, por primera vez, en los trabajos
de Arthur Cayley, en 1854. Cayley descubre que no solamente existen grupos de permuta-
ciones, sino que también las matrices invertibles, con el producto usual de matrices, cons-
tituyen un grupo y muestra, sin embargo, que todo grupo es isomorfo a un subgrupo de
1Galois murió a los 21 años a consecuencia de un duelo, sus trabajos no fueron publicados hasta 1846,
despues de su muerte.
55
56 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS
es la matriz inversa.
T 4.1. En todo grupo G el elemento neutro es único y cada elemento x ∈ G
posee un único inverso. Por otra parte la ecuación:
(4.1) ax = b
posee una solución única en G.
D́. En efecto, supongamos que e, e0 ∈ G sean elementos neutros, enton-
ces e = ee0 = e0 .
Por otra parte si x−1 , x̄−1 ∈ G son elementos inversos de x, entonces x−1 = ex−1 =
( x̄−1 x)x−1 = x̄−1 (xx−1 ) = x̄−1 e = x̄−1 .
Si x ∈ G, satisface la ecuación (4.1) para dos elementos fijos a, b ∈ G, entonces, mul-
tiplicando, por la izquierda, ambos miembros de la ecuación por a−1 obtenemos a−1 (ax) =
(a−1 a)x = ex = x = a−1 b, y por la unicidad de a−1 , x es único.
E 4.3.
1. Los grupos (Z, +), (Q, +), (R, +) son grupos de orden infinito.
2. El grupo multiplicativo G := {1, −1, i, −i} es un grupo de orden 4. los elementos
i, −i son respectivamente de orden 4, mientras que 1, −1 son de orden 1 y 2
respectivamente. G es cı́clico, ya que G = hii.
T 4.3. Sea G un grupo de orden finito. Entonces H ⊆ G es un subgrupo Ssi H
es cerrado respecto de la operación.
D́. Debemos mostrar que si g ∈ H, también g−1 ∈ H. En efecto, sea
g ∈ H, g , e. Como H es cerrado gn ∈ H, ∀ n ∈ Z+ . Como G es de orden finito, existe
m ∈ Z+ , tal que ◦(g) = m. Entonces gm = e y g−1 = gm−1 ∈ H. Por consiguiente H es
subgrupo de G.
T 4.4. Sea G un grupo, g ∈G y m ∈ Z+ , tal que gm = e, entonces ◦(g) | m. Por
otra parte si ◦(g) | m, entonces gm = e.
D́. En efecto, por el algoritmo euclideano, existen q, r ∈ Z, tales que
m = ◦(g)q + r, r 6 0 < ◦(g). Entonces, si r , 0, e = gm = g◦(g)q+r = gr , donde r < ◦(g),
lo cual es una contradicción a la definición de ◦(g). Por consiguiente r = 0 y ◦(g) | m. Si
◦(g) | m, es claro que gm = e.
4.2.3. Relación de Congruencia y Clases Laterales.
D́ 4.1. Sea G un grupo, H un subgrupo de G. Dados a, b ∈ G, decimos que a
es congruente con b, módulo H, denotado a ≡ b, (mód H), si ab−1 ∈ H.
T 4.5. La relación a ≡ b (mód H) es una relación de equivalencia sobre G.
D́.
1. a ≡ b, (mód H) Ssi a ∈ Hb .
62 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS
D́. Sólo nos queda por mostrar 3 y 4. En efecto, como los conjuntos Ha
y Hb son las clases de equivalencia respecto de la relación ≡, las aserciones resultan del
teorema 1.4.
Dado un elemento g ∈ G, consideremos la aplicación φ : H → Hg, definida por
φ(h) := hg, ∀ h ∈ H, entonces φ es una biyección entre H y Hg. φ es obviamente sobre-
yectiva. φ es inyectiva, pues si φ(h) = φ(h1 ), entonces hg = h1 g y por la ley de cancelación
4.2.1,3), h = h1 . Por consiguiente φ es una biyección. Esto quiere decir, entonces, que
todas las clases laterales derechas poseen la misma cardinalidad, la del subgrupo H.
Al conjunto cociente de las clases de equivalencia ≡ (mód H) lo denotaremos por
G/H. Llamaremos ı́ndice de H en G, iG (H) a la cardinalidad de G/H.
E 4.4.
1. Sea G := {1, −1, i, −i} con el producto usual de números complejos. H el subgru-
po H := {1, −1}. Entonces Hi = {i, −i}. G/H = {1̄, ī}. ◦(H) = 2, iG (H) = 2.
2. Sea G := {0, 1, 2, 3, 4, 5}, donde 0, 1, 2, 3, 4, 5 son sı́mbolos formales, dotado del
producto , definido por la siguiente tabla:
0 1 2 3 4 5
0 0 1 2 3 4 5
1 1 0 5 4 3 2
(4.5) 2 2 4 0 5 1 3
3 3 5 4 0 2 1
4 4 2 3 1 5 0
5 5 3 1 2 0 4
Sea H := {0, 4, 5}, como H es cerrado respecto de , H es un subgrupo y ◦(H) =
3. H 1 = {1, 2, 3}. Entonces G/H = {0̄, 1̄}, y iG (H) = 2.
3. Consideremos el grupo (Z, +) y H := 2Z := {2x | x ∈ Z}, el subgrupo de los
enteros pares. En este caso tanto el orden de Z, como el de H no son finitos.
1̄ = H + 1 = {1, 3, 5, . . .}, 0̄ = H + 0 = 2Z = H, y Z/2Z = {0̄, 1̄}. iZ (H) = 2.
Notemos que en los dos primeros ejemplos ◦(G) = ◦(H)iG (H). Esto no es una ca-
sualidad y es un resultado que es válido para cualquier grupo de orden finito y cualquier
subgrupo de éste, como lo demostraremos en el siguiente teorema, debido a Lagrange. Si
G no es de orden finito, el teorema continúa siendo válido, ya que en dicho caso uno de los
dos factores será infinito.
T 4.7 (Teorema de Lagrange). Si G es un grupo de orden finito y H un subgru-
po de G, entonces ◦(G) = ◦(H)iG (H). Por lo que ◦(H) | ◦(G).
D́. En efecto, como ≡ (mód H) es una relación de equivalencia, los
elementos de G/H forman una partición de G y
[
G= ḡ
ḡ∈G/H
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 63
como cada elemento de G está en una única clase ḡ y cada clase contiene exactamente ◦(H)
elemenos y existen exactamente iG (H) clases distintas, se obtiene que ◦(G) = ◦(H)iG (H).
Del teorema 4.7 obtenemos de forma inmediata el siguiente
C 4.8. Si G es un grupo finito de orden ◦(G) = n, entonces gn = e, ∀ g ∈ G.
D́. Tomemos H := hgi, el grupo cı́clico generado por g. Entonces ◦(H) =
◦(g) y, por el teorema de Lagrange, ◦(g) | ◦(G) = n. Por lo tanto gn = e.
C 4.9. Si G es un grupo finito de orden p, donde p es un número primo,
entonces G es un grupo cı́clico y cualquiera de sus elementos distintos de e generan G.
D́. En efecto, sea g ∈ G, g , e, entonces ◦(g) , 1. Por corolario 4.8,
◦(g) | ◦(G), como p es primo y ◦(g) , 1, resulta que ◦(g) = p = ◦(G), por consiguiente
G = hgi.
Como una aplicación del corolario 4.8, vamos a mostrar un famoso teorema de Euler,
de gran interés en la teorı́a algebraica de números.
T 4.10 (Euler). Si n ∈ Z+ y x ∈ Z es primo relativo con n, entonces
(4.6) xφ(n) ≡ 1, (mód n),
donde φ es la función de Euler, definida en 3.4
D́. Como (x, n) = 1, por ejercicio 4.2.4,8), el conjunto de clases de equi-
valencia m,ódulo n, de todos los enteros relativamente primos con n, es Z∗φ(n) , y, con el
producto definido por x̄ · ȳ := (xy), forma un grupo de orden φ(n), entonces, por corolario
4.8
(4.7) x̄φ(n) = 1̄,
lo que implica que (4.6), vale.
En el caso particular, en que p es un número primo se obtiene el siguiente resultado
debido a Fermat:
C 4.11 (Fermat). Para todo número entero x, vale
(4.8) xp ≡ x (mód p)
El resultado de Fermat, nos dice que p | (x p − x), ∀ x ∈ Z.
Sea G un grupo y H, K dos subgrupos de G, consideremos el conjunto
HK := {x ∈ G | x = hk, h ∈ H, k ∈ K}
Entonces, cabe preguntarse si HK es o no un subgrupo de G y en caso en que no, bajo
qué circunstancias lo es. Al respecto tenemos, entonces, el siguiente
T 4.12. HK es un subgrupo de G, Ssi HK = KH.
D́. Supongamos que HK es un subgrupo. Vamos a mostrar entonces que
(4.9) HK = KH
Mostremos primero que
(4.10) HK ⊆ KH
64 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS
representaciones distintas.
L 4.15. Si G es un grupo de orden finito y ◦(HK) denota el número de elementos
del conjunto HK, entonces x ∈ HK, posee ◦(H ∩ K) representaciones diferentes.
D́. En efecto, sea x ∈ HK, x := hk. Entonces por cada h1 ∈ H ∩ K,
1 )k = (hh1 )(h1 k) = h2 k1 ,
tenemos una representación diferente, pues x = hk = h(h1 h−1 −1
−1
donde h , h2 := hh1 y k , k1 := h1 k.
T 4.16. Si G es un grupo finito, entonces
◦(H) ◦ (K)
(4.12) ◦(HK) =
◦(H ∩ K)
D́. En efecto, en HK comparecen ◦(H) ◦ (K) productos de elementos de
H con elementos de K. Por lema 4.15 cada elemento posee ◦(H ∩ K) representaciones
diferentes. Por consiguiente vale (4.12)
Como un corolario al teorema 4.12 se tiene
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 65
√
√ C 4.17. Si H, K son subgrupos del grupo finito G y ◦(H) > ◦(G), ◦(K) >
◦(G), entonces H ∩ K , {e}
D́. En efecto, como HK ⊆ G, ◦(HK) 6 ◦(G). Entonces
√ √
◦(H) ◦ (K) ◦(G) ◦(G) ◦(G)
◦(G) > ◦(HK) = > =
◦(H ∩ K) ◦(H ∩ K) ◦(H ∩ K)
Como la desigualdad es estricta se debe tener que ◦(H ∩ K) > 1. Por consiguiente H ∩ K ,
{e}.
Como una aplicación del corolario 4.17 se obtiene el siguiente resultado, que es un
preámbulo a los teoremas de Sylow que estudiaremos más adelante.
C 4.18. Si G es un grupo finito de orden ◦(G) = pq, donde p, q son números
primos y p > q, entonces G posee, a lo sumo, un subgrupo de orden p.
D́. En efecto, supongamos que H, K son subgrupos de orden p. Entonces,
por corolario 4.17, H ∩ K , {e}. Como H ∩ K es subgrupo de H, cuyo orden es un número
primo y ◦(H ∩ K) , {e}, resulta entonces que H ∩ K = H. El mismo argumento aplicado a
K nos da que H ∩ K = K. Por consiguiente H = K.
Como consecuencia de los teoremas de Sylow veremos que, en efecto, bajo las condi-
ciones del corolario 4.18, G posee al menos un subgrupo de orden p, lo que nos dará como
resultado que G posee exactamente un único grupo de orden p.
L 4.19. Todo subgrupo G del grupo de los enteros (Z, +), es de la forma (mZ, +),
mZ := {mx | x ∈ Z},
donde m es el menor entero positivo contenido en G. G es entonces un grupo cı́clico gene-
rado por m.
D́. En efecto, sea m ∈ Z+ el menor entero positivo contenido en G, en-
tonces ∀ x ∈ Z, mx ∈ G y mZ ⊆ G. Por otra parte, si n ∈ G, n > m y por el algorı́tmo
euclideano, n = mq + r, q, r ∈ Z, 0 6 r < m. Si r , 0, entonces r ∈ G, donde r < m, en
contradicción a la escogencia de m. Por lo tanto G = mZ.
4.2.4. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar que todo grupo cı́clico es abeliano.
2. Mostrar que todo grupo finito de orden primo es cı́clico.
3. Mostrar que si G := hgi es un grupo cı́clico infinito, entonces Hm := hgm i es
subgrupo propio de G, ∀ m ∈ Z.
4. Mostrar que todo subgrupo de un grupo cı́clico es también cı́clico.
5. Mostrar que, dados dos enteros positivos m, n ∈ Z, nZ ∩ mZ = µZ, donde
µ := mcm(m, n).
6. Sea G := (Z, +) el grupo de los números enteros con la adición usual, n ∈ Z+
y H := nZ el subgrupo de los múltiplos de n. Definimos x ≡ y (mód n) Ssi:
x ≡ y (mód nZ) y denotaremos Zn := Z/nZ, al conjunto de las respectivas
clases de equivalencia. Mostrar que iZ (Zn ) = n y que Zn = {0̄, 1̄, . . . , (n − 1)}.
Mostrar además que la operación x̄ + ȳ := (x + y), está bien definida y es una
operación binaria + : Zn × Zn → Zn y que (Zn , +) es un grupo abeliano.
7. Bajo las mismas condiciones que en el ejercicio precedente, mostrar que m ∈ l¯
Ssi m = nq + l.
66 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS
3. x−1 es elemento simétrico de x̄. En efecto, x̄ · x−1 = xx−1 = ē = x−1 x = x−1 · x̄.
Por consiguiente (G/H, ·) es un grupo.
Del teorema de Lagrange 4.7 se obtiene el siguiente corolario
C 4.22. Si G es un grupo finito y H un subgrupo normal de G, entonces
◦(G)
◦(G/H) = iG (H) =
◦(H)
4.2.6. Centro de un Grupo, Centralizador, Normalizador, Subgrupo de Conmu-
tadores.
D́ 4.3. Sea G un grupo. Al conjunto
(4.18) Z(G) := {x ∈ G | xg = gx, ∀ g ∈ G} = {x ∈ G | x = gxg−1 , ∀ g ∈ G}
lo llamamos el centro de G.
T 4.23. El centro de un grupo Z(G) es un subgrupo de G.
D́. Z(G) es cerrado. En efecto, sean x, y ∈ Z(G), vamos a mostrar que
xy ∈ Z(G). Como xy ∈ Z(G), entonces ∀ g ∈ G, vale xg = gx y yg = gy. Entonces
(xy)g = x(yg)
= x(gy)
= (xg)y
= (gx)y
= g(xy)
por consiguiente xy ∈ Z(G).
68 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS
D́. En efecto, por lema 4.25, C(x) tiene tantos elementos distintos como
clases laterales distintas de N(x) existan, por consiguiente c x = iG (N(x)).
Por otra parte, como [
G= C(x)
x∈G
vale entonces que
X X X ◦(G)
◦(G) = cx = iG (N(x)) =
C(x) C(x) C(x)
◦(N(x))
Como consecuencia inmediata del teorema 4.26, se obtiene el siguiente corolario, cuya
demostración se deja al lector:
C 4.27. Sea G un grupo. Entonces x ∈ Z(G) Ssi N(x) = G. En el caso en que
G es un grupo finito, entonces x ∈ Z(G) Ssi ◦(N(x)) = ◦(G).
4.2. DEFINICIÓN Y POPIEDADES GENERALES 69
pn
como n x 6 x, resulta que p divide a cada n y por consiguiente a toda la sumatoria. De
px
aquı́ resulta entonces que
n X pn
p p − = m
n x 6n
pnx
por consiguiente ◦(Z(G)) > 1 y Z(G) , {e}.
Como corolario del teorema 4.28 se obtiene el siguiente resultado:
C 4.29. Si ◦(G) = p2 , donde p es un número primo, entonces G es un grupo
abeliano.
D́. Vamos a mostrar que Z(G) = G. En efecto, como, por teorema 4.28,
Z(G) , {e}, entonces
p o bien
◦(Z(G)) =
p2 .
Por otra parte xHx−1 = H ⇒ H = x−1 Hx, por lo que x ∈ N(H) ⇒ x−1 ∈ N(H). Por lo
tanto N(H) es un subgrupo de G.
Obviamente ∀ h ∈ H, hHh−1 = H, por lo que H ⊆ N(H).
Dado un grupo G y elementos x, y ∈ G, al elemento [x, y] := xyx−1 y−1 lo llamamos el
conmutador de x, y.
D́ 4.6. Consideremos el conjunto
(4.25) U := {[x, y] | x, y ∈ G}
Al grupo K(G) := hUi lo llamamos el subgrupo de conmutadores de G,
Es claro que si G es un grupo abeliano, entonces el grupo de conmutadores es el grupo
trivial {e}.
T 4.31. K(G) es un subgrupo normal de G.
D́. Vamos a mostrar que dado g ∈ G cualquiera y cualquier conmutador
[x, y] ∈ U, entonces g[x, y]g−1 ∈ K(G). En efecto
g[x, y]g−1 = gxyx−1 y−1 g−1
= (gx)g−1 x−1 x(gy)x−1 y−1 g−1
= (gxg−1 x−1 )(x(gy)x−1 (gy)−1 )
= [g, x][x, gy] ∈ K(G)
Por consiguiente K(G) es un subgrupo normal de G.
1. Sea (R, +) el grupo de los números reales con la adición y (R+ , ·) el grupo de los
reales positivos con el producto usual ·. Entonces la función log : R+ → R es un
homomorfismo de grupos. En efecto log(x · y) = log(x) + log(y), ∀ x, y ∈ R+ .
2. Dados dos grupos (G, ∗), (Ĝ, ), la aplicación trivial e : G → Ĝ, definida por
e(x) := ê, ∀ x ∈ G, es un homomorfismo de grupos, llamado el homomorfismo
trivial.
3. Dado un grupo G y un elemento fijo g ∈ G la aplicación ϕg : G → G, definida
por ϕg (x) := gxg−1 es un homomorfismo, llamado un homomorfismo interno. En
efecto ϕg (xy) = g(xy)g−1 = gx(g−1 g)yg−1 = (gxg−1 )(gyg−1 ) = ϕg (x)ϕg (y). En el
caso en que G es un grupo abeliano, se obtiene la aplicación identidad, la cual
también es un homomorfismo, llamado el homomorfismo identidad.
T 4.32. Si ϕ : G → Ĝ es un homomorfismo de grupos, entonces:
1. Si e, ê son los elementos neutros de G y Ĝ respectivamente, ϕ(e) = ê
2. Si x−1 es el elemento inverso de x ∈ G, ϕ(x−1 ) = (ϕ(x))−1 , elemento inverso de
ϕ(x) ∈ Ĝ.
D́.
1.
ê = ϕ(e)(ϕ(e))−1
= ϕ(ee)(ϕ(e))−1
= (ϕ(e)ϕ(e))(ϕ(e))−1
= ϕ(e)(ϕ(e)(ϕ(e))−1 )
= ϕ(e)ê
= ϕ(e)
72 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS
( )−1 ( )−1
G / Ĝ
ϕ
4.3. HOMOMORFISMOS DE GRUPOS 73
Mostrar también que basta con que uno de los dos grupos G o Ĝ sea abeliano pa-
ra que la aplicación ϕ−1 := ( )−1 ◦ ϕ = ϕ ◦ ( )−1 sea un homomorfismo. (Atención:
no confundir ϕ−1 con la inversa de ϕ respecto de la composición de homomorfis-
mos).
13. Sean G, Ĝ grupos. Definimos
hom(G, Ĝ) := {ϕ : G → Ĝ | ϕ es un homomorfismo}
Mostrar que si Ĝ es abeliano, entonces podemos dotar a hom(G, Ĝ) de la si-
guiente operación binaria · : hom(G, Ĝ) × hom(G, Ĝ) → hom(G, Ĝ), definida por
(ϕ · ψ)(x) := ϕ(x)ψ(x), ∀ x ∈ G. Mostrar que, en efecto ϕ · ψ ∈ hom(G, Ĝ) y que
(hom(G, Ĝ), ·) es un grupo. ¿Cuál serı́a el elemento neutro? Dado ϕ ¿Cuál serı́a
su inversa respecto de ·? Mostrar que hom(G, Ĝ) es abeliano ¿Qué pasa si Ĝ no
es abeliano?
14. Mostrar que si H es un subgrupo caracterı́stico de G, entonces ∀ ϕ ∈ Aut(G),
ϕ|H ∈ Aut(H).
15. Mostrar que si N es un subgrupo normal de G, entonces todo subgrupo carac-
terı́stico de N es subgrupo normal en G.
16. Mostrar que el centro Z(G) del grupo G es un subgrupo caracterı́stico de G y que
cada subgrupo de Z(G) es normal en G.
17. Mostrar que K(G), el subgrupo de conmutadores de G, es un subgrupo carac-
terı́stico de G. En particular K(G) es invariante respecto de todos los isomorfis-
mos internos. Usar esta propiedad para dar otra demostración de que K(G) es
normal en G.
18. Sea G el conjunto de todos los grupos. Diremos que G ' H Ssi: existe un iso-
morfismo ψ : G → H. Mostrar que ' es una relación de equivalencia sobre G .
Si G ' H, entonces diremos que G y H están en la misma clase de isomorfı́a..
Desde el punto de vista de la teorı́a de grupos, dos grupos en la misma clase de
isomorfı́a se consideran como iguales, ya que sus propiedades, como grupo, son
idénticas.
4.3.2. Núcleo de Homomorfismos de Grupos, Propiedades, Teoremas de Facto-
rización e Isomorfı́a. Recordamos que el núcleo o kernel de un homomorfismo de grupos
ψ : G → Ḡ es el conjunto
(4.26) ker ψ := {g ∈ G | ψ(g) = ē}
T 4.33. Si ψ : G → Ḡ es un homomorfismo de grupos, entonces ker ψ es un
subgrupo normal de G.
D́. Debemos mostrar que ker ψ es un subgrupo y que
(4.27) g(ker ψ)g−1 = ker ψ ∀ g ∈ G
En efecto, ker ψ es cerrado, ya que si g, h ∈ ker ψ, entonces
ψ(gh) = ψ(g)ψ(h) = ēē = ē
Por consiguiente gh ∈ ker ψ. Por otra parte si g ∈ ker ψ, entonces
ψ(g−1 ) = (ψ(g))−1 = ē−1 = ē
Por consiguiente g−1 ∈ ker ψ y ker ψ es un subgrupo de G.
Mostremos ahora (4.27). Vamos a mostrar primero que
(4.28) g(ker ψ)g−1 ⊆ ker ψ
74 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS
ϕ̄ está bien definida. En efecto, sea h otro representante de ḡ, entonces gh−1 ∈ ker ϕ,
entonces ϕ̄(ḡh̄−1 ) = ϕ(gh−1 ), como gh−1 ∈ ker ϕ, entonces ê = ϕ(gh−1 ) = ϕ(g)(ϕ(h))−1 =
ϕ̄(ḡ)(ϕ̄(h̄))−1 , de donde resulta que ϕ̄(ḡ) = ϕ̄(h̄). Lo que muestra que ϕ̄ está bien definida.
ϕ̄ es inyectiva. En efecto, ϕ̄(ḡ) = ϕ(g) = ê Ssi g ∈ ker ϕ = ē, Ssi ḡ = ē, entonces
ker ϕ̄ = {ē} y por teorema 4.34, ϕ̄ es inyectiva.
Si ϕ es sobreyectiva, entonces, por definición, ϕ̄ es también sobreyectiva. Por consi-
guiente ϕ̄ es un isomorfismo de grupos.
T 4.37 (Segundo Teorema de Isomorfı́a, Ley de Cancelación). Bajo las mismas
condiciones del lema 4.36 se tiene un isomorfismo ϕ̂ := (G/N)/(H/N) → G/H.
D́. En efecto, por el teorema de factorización 4.35 y lema 4.36, la aplica-
ción ϕ := G/N → G/H, induce un homomorfismo inyectivo ϕ̂ : (G/N)/(H/N) → G/H,
cuyo núcleo es H/N, tal que el diagrama
ϕ
G/N / G/H
qq 8
(4.34) π qqqq
q
qqq ϕ̂
(G/N)/(H/N)
es conmutativo. Como, por lema 4.36, ϕ es sobreyectiva, resulta, también, por teorema
4.35, que ϕ̂ es un isomorfismo.
76 4. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE GRUPOS
Como una aplicación del teorema 4.35, vamos a mostrar que el grupo del cı́rculo,
(S1 , ·), donde
S1 := {z ∈ C | |z| = 1}
y · el producto usual de complejos, es isomorfo al grupo (R/Z, +). En efecto, consideremos
el homomorfismo ϕ : R → S1 , definido por ϕ(t) := e2πit . El lector se cerciorará que, en
efecto, ϕ es un homomorfismo de grupos, cuyo núcleo es Z, y que ϕ es sobreyectiva,
entonces, por el teorema de factorización 4.35, ϕ induce un isomorfismo ϕ̂ : R/Z → S1 .
Otro resultado interesante, consecuencia del teorema de factorización es el siguiente
C 4.38. Sea Φ : G → I (G) la aplicación definida por Φ(g) := ϕg , donde ϕg
es el automorfismo interno ϕg (x) := gxg−1 . Entonces Φ es un homomorfismo sobreyectivo
de grupos, cuyo núcleo es el centro Z(G) de G y Φ induce un isomorfismo
Φ̂ : G/Z(G) → I (G)
D́. Basta mostrar que Φ es un homomorfismo sobreyectivo de núcleo
Z(G), entonces, por el teorema de factorización 4.35, se obtiene el isomorfismo Φ̂.
En efecto, sean g, h ∈ G, entonces Φ(gh)(x) = ϕgh (x) = (gh)x(gh)−1 = (gh)x(h−1 g−1 ) =
g(hxh−1 )g−1 = (ϕg ◦ ϕh )(x), ∀ x ∈ G. Entonces Φ(gh) = ϕg ◦ ϕ(h) por lo que Φ es homo-
morfismo. Φ es obviamente sobreyectivo. Por otra parte Φ(g) = 1G Ssi ∀ x ∈ G, ϕg (x) =
gxg−1 = x Ssi gx = xg, ∀ x ∈ G, Ssi g ∈ Z(G). Por consiguiente ker Φ = Z(G).
HC
i / HN
CC
CC
C
ψ CC
π
!
HN
donde i es la inclusión H en HN y π la proyección canónica. Entonces ψ es sobreyectiva y
ker ψ = H ∩ N, entonces, por el teorema de factorización, ψ induce un isomorfismo
ψ̂ : H/H ∩ N → HN/N
que hace conmutar al cuadrado
H
i / HN
π̄ π
ψ
$
H/H ∩ N / HN
ψ̂
M
el cual puede ser completado a un diagrama conmutativo
ϕ
GO / Ĝ
?
(4.43)
α
ϕ◦α
M
entonces definimos ϕ∗ (α) := ϕ ◦ α ∈ hom(M, Ĝ).
T 4.40. Si M es un grupo abeliano, entonces la sucesión exacta
ϕ ψ
(4.44) H → G → Ĝ → {e}
4.3. HOMOMORFISMOS DE GRUPOS 79
Como veremos más adelante, toda permutación σ puede ser expresada como un
producto de transposiciones.
E 5.1.
x4W x2
x3 v
Mientras sigamos la dirección de las flechas es irrelevante con qué elemento del ciclo
arranquemos.
Nótese, también, que todo r-ciclo, r < n, puede ser considerado como una permutación
que sólo mueve los elementos que están en él, de forma circular y deja fijo el resto de los
n − r elementos de S n . En particular toda transposición es un 2-ciclo o ciclo de longitud 1.
T 5.5. Todo ciclo σ de longitud l(σ) = r − 1 genera un grupo cı́clico de orden
r = l(σ) + 1. Si
σ := x1 x2 · · · xr
entonces
τ := xr xr−1 ··· x1
es la inversa σ−1 de σ.
D́. Sea X := {x1 , · · · , xr }. Si s < X, σ(s) = s, entonces basta mostrar que
σr , es la identidad sobre X y que si j < r, entonces σ j no es la identidad sobre X. En efecto,
como σ es un ciclo de longitud l(σ) = r − 1, para 1 6 i < r se tiene σ(xi ) = xi+1 . Si j es
tal que i + j 6 r, entonces σ j (x1 ) = xi+ j . Para i = r, σ(xr ) = x1 y σi (xr ) = xi , ∀ i 6 r.
Entonces σr (xi ) = σi (σr−i (xi )) = σi (xr ) = xi . Lo que muestra que σr restringido a X es la
identidad. Si j < r, sea i tal que i + j 6 r, entonces σ j (xi ) = xi+ j , xi , por lo que σ j no es
la identidad sobre X.
Por otra parte, para 1 6 i < r, τσ(xi ) = τ(xi+1 ) = xi y para i = r, τ(σ(xr )) =
τ(x1 ) = xr , por lo que τσ es la identidad sobre X. Además para 1 < i 6 r, se tiene que
σ(τ(xi )) = σ(xi−1 ) = xi y para i = 1, σ(τ(x1 )) = σ(xr ) = x1 , lo que muestra que también
88 5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA
στ es la identidad sobre X. Por consiguiente τ = σ−1 , ya que los elementos que no están
en X no son afectados por σ y τ. Ası́ pues
e = x1 x2 · · · xr xr xr−1 · · · x1
De la demostración del teorema 5.5 resulta el siguiente
C 5.6. Si σ := x1 x2 · · · xr , entonces σ j es el ciclo o producto de
ciclos que mapea xi → xi+ j , donde i + j se toma (mód r)
E 5.5.
1. 2
2 4 6 = 2 6 4
2. 2
x1 x2 x3 x4 = x1 x3 x2 x4
3. 3
x1 x2 x3 x4 = x1 x4 x3 x2
Analicemos de cerca el ejemplo 5.2. Consideremos el ciclo σ1 como una permutación
circular de sus elementos. El resto de los elementos F1 := {1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8}\{1, 3, 5, 7} =
{2, 4, 6, 8} permanecen entonces fijos. Si escribimos σ1 en la forma usual obtenemos
!
1 2 3 4 5 6 7 8
σ1 :=
3 2 5 4 7 6 1 8
Los elementos que permanecen fijos dan lugar a ciclos de longitud 0, los cuales son de la
forma (i), i ∈ F1 , que no mueven nada y pueden ser identificados con e.
Si restringimos σ1 al conjunto de elementos que no permanecen fijos F2 := {1, 3, 5, 7}
se obtiene
!
1 3 5 7
σ1 | F 2 =
3 5 7 1
61
7U 3
v
5
que es una permutación circular, cuyo único ciclo es precisamente σ1 .
En forma análoga podemos proceder con σ2 , que será una permutación que deja fijos
los elementos del conjunto F2 . Un simple cálculo muestra que σ = σ1 σ2 = σ2 σ1 .
En general se tiene el siguiente resultado
L 5.7. El producto de dos ciclos disjuntos σ, τ es conmutativo.
D́. Debemos mostrar que ∀ s ∈ S n , σ(τ(s)) = τ(σ(s)). En efecto, si s no
pertenece a ninguno de los dos ciclos, entonces s permanece fijo, tanto bajo σ como bajo
τ y σ(τ(s)) = s = τ(σ(s)). Por otra parte si s pertenece al ciclo σ, s no pertenece al ciclo τ
y permanece fija bajo τ, entonces τ(σ(s)) = σ(s) = σ(τ(s)). Un razonamiento análogo nos
muestra que si s está en el ciclo τ, entonces σ(τ(s)) = τ(s) = τ(σ(s)).
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 89
D́. En efecto, τστ−1 (x) = τσ(τ−1 (x)), si τ−1 (x) < D(σ), entonces σ(τ−1 (x)) =
τ (x) y τ(σ(τ−1 (x))) = x. Si τ−1 (x) ∈ D(σ), entonces existe xi ∈ D(σ), tal que τ−1 (x) = xi
−1
y x = τ(xi ). Entonces τστ−1 (τ(xi )) = τ(σ(τ−1 (x))) = τ(σ(xi )) = τ(xi+1 ), i + 1 (mód r),
de donde resulta (5.2).
Si σ := σ1 σ2 · · · σm es la descomposición canónica de σ como producto de ciclos
disjuntos, entonces τστ−1 = τσ1 σ2 · · · σm τ−1 = τσ1 τ−1 τσ2 τ−1 · · · τσm τ−1 . Entonces rees-
cribimos cada ciclo σi , 1 6 i 6 m de la forma (5.2)
Como ya hemos visto, para n > 3, el grupo Sn no es conmutativo. Pero, además, fuera
de la identidad, ninguna permutación conmuta con todos los elementos de Sn , como se
muestra en el siguiente
T 5.12. Para n > 3 el centro Z(Sn ) = {e}.
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 91
E 5.7. El ciclo σ := x1 x2 x3 x4 , siguiendo el proceso descrito en la
demostración del teorema 5.15, se descompone en las transposiciones
x1 x2 x2 x3 x3 x4
Ó 5.1. Como se podrá observar, del proceso de recurrencia, para la des-
composición de un ciclo σ, en transposiciones, si el ciclo es de longitud l(σ), se obtienen
l(σ) transposiciones. l(σ) es el menor número de transposiciones que se necesitan para
representar σ como producto de éstas.
A diferencia de la representación canónica como producto de ciclos disjuntos, la re-
presentación como producto de transposiciones no es única, ni todas
las transposiciones
son disjuntas. Siempre es posible agregar factores de la forma e = x1 x2 x1 x2 .
A continuación extenderemos el concepto de longitud de un ciclo a una permutación
cualquiera σ ∈ Sn
D́ 5.6. Sea σ ∈ Sn , σ , e y σ = σ1 · · · σm su representación canónica como
producto de ciclos disjuntos. Entonces, definimos la longitud de σ, como
Xm
(5.3) l(σ) := l(σ j )
j=1
Obviamente 1 6 l(σ) 6 n − 1.
Si nosotros tenemos una permutación, dada como producto de ciclos, no necesaria-
mente disjuntos o producto de transposiciones, la suma de sus longitudes puede variar. Lo
que no va a variar, como veremos más adelante, es el hecho de que la longitud sea un núme-
ro par o impar, lo que define la paridad de la permutación. El concepto de paridad juega un
papel muy importante en la teorı́a de determinantes y en el estudio de las álgebras externas.
Dado que las transposiciones son ciclos de longitud 1, si la longitud de una permutación es
par, ésta se descompondrá siempre en un número par de transposiciones y si la longitud es
impar, entonces se descompondrá siempre en un número impar de transposiciones.
T 5.16. Sea σ ∈ Sn una permuación, x y ∈ Sn una transposición. En-
tonces, si τ := x y σ
1
o,
l(τ) − l(σ) =
−1
L 5.20. Todo elemento de An , n > 3 se puede escribir como producto de 3-ciclos.
D́. Como todo elemento de An es producto de un número par de transpo-
siciones, basta que mostremos el teorema para productos de dos transposiciones. Pueden
darse tres casos:
a)
3
x1 x2 x1 x2 =e= x1 x2 x3
b)
x1 x2 x3 x2 = x1 x2 x3
c)
x1 x2 x3 x4 = x1 x2 x3 x2 x3 x2 x3 x4
= x1 x2 x3 x2 x3 x4
T 5.23. Para n > 5 son todos los 3-ciclos elementos conjugados de An .
D́. Dados dos 3-ciclos
σ := x1 x2 x3 σ̂ := y1 y2 y3
El siguiente teorema constituye el pilar funadamental para entender porqué, para n >
5, la ecuación general de grado n no posee solución por medio de un proceso de radicación.
T 5.24. Para n > 5 el grupo alternante An es simple.
D́. Sea n > 5 y N un subgrupo normal de An no trivial. Vamos a mostrar
que N contiene un 3-ciclo, entonces por el teorema 5.23, N contiene a todos los 3-ciclos,
los cuales generan An . Por consiguiente N = An .
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 95
D́. Como G contiene transposiciones, por ejemplo x y , la clase de
equivalencia x̄ de x contiene más de un elemento. Si σ ∈ G, entonces σ(x) σ(y) =
σ x y σ−1 ∈ G, lo que implica que σ[ x̄] ⊆ σ(x). Por otra parte, si aplicamos el
mismo argumento a σ−1 y a la clase σ(x) obtenemos que las clases x̄ y σ(x) poseen el
mismo número de elementos. Si z ∈ S n es otro elemento cualquiera, por la transitividad
de G, existe σ ∈ G, tal que σ(x) = z, por consiguiente, todas las clases de equivalencia,
respecto de ∼G , poseen el mismo número de elementos, digamos m y m | n. Como m > 2 y
n primo, resulta que m = n, lo que implica que todos los elementos de S n son equivalentes
respecto de G y G contiene a todas las transposiciones de Sn . Por lo tanto G = Sn .
En los teoremas precedentes mostramos, entre otros resultados, que toda permutación
de Sn , se descompone, de forma única, salvo orden de sus factores, en un producto de m
nµ -ciclos, µ = 1, . . . , m, disjuntos, donde consideraremos también los ciclos de longitud 0.
Como cada elemento de S n está en uno y sólamente un ciclo, vale que
m
X
(5.8) n= nµ .
µ=1
Este resultado está relacionado con la llamada partición de un número entero n, de gran
importancia en la teorı́a de números y otras áreas de las matemáticas. Decimos que una
sucesión finita de enteros n1 , . . . , nm , tales que 1 6 n1 6 n2 6 . . . , 6 nm 6 n, es una
partición del número entero n, si
m
X
(5.9) n= nµ .
µ=1
En los siguientes ejemplos daremos una aplicación de los resultados arriba obtenidos
en combinación con el teorema 4.26.
E 5.8.
1. ¿Cuántas permutaciones conmutan con una transposición σ := i j dada? y
¿cuáles son éstas?
El número de permutaciones que conmutan con σ viene dado por el orden
◦(Sn )
del normalizador de σ, N(σ). Por teorema 4.26 sabemos que ◦(N(σ)) = ,
cσ
donde cσ es el número de elementos que posee la clase de conjugación C(σ).
5. GRUPOS DE PERMUTACIONES Y SIMETRÍA 97
Como todas las transposiciones son elementos conjugados de cualquier otra, te-
nemos que c x es igual al número total de transposiciones en Sn que en total son
n(n − 1) ◦(Sn )
, entonces ◦(N(σ)) = = 2(n − 2)!.
2 cσ
Para determinar cuáles son las permutaciones que conmutan con σ proce-
demos de la siguiente manera: Primeramente todas aquellas permutaciones que
no afectan a i, j conmutan con σ. De éstas existen (n − 2)!. Por otra parte, si
τ es una permutación que no afecta a i, j, entonces στ conmuta con σ, ya que
στσ = τ, por teorema 5.11. En total tenemos ya 2(n − 2)! permutaciones que
conmutan con σ. Ası́ pues, las permutaciones que conmutan con σ son aquellas
de la forma σµ τ, µ = 1, 2 y τ cualquier permutación que deja fijos i, j.
2. Por un razonamiento
análogo se muestra que el orden del normalizador del n-
ciclo σ := 1 2 · · · n es n y por consiguiente σ conmuta únicamente
con sus potencias.
3. En general para calcular el número de m-ciclos diferentes, m 6 n consideramos el
número total de combinaciones de n elementos tomados de m en m, importando
n!
el orden, lo cual nos da , donde m van a representar la misma permuta-
(n − m)!
n!
ción, por consiguiente tendremos m-ciclos distintos, los cuales son to-
m(n − m)!
n!
dos conjugados, por teorema 5.11. Entonces dado un m-ciclo σ, cσ =
m(n − m)!
y obtenemos ◦(N(σ)) = m(n − m)!. Si τ es una permutación que deja fijos todos
los elementos que mueve σ, τ conmuta con σ y tenemos (n − m)! posibilidades
para τ. Por otra parte σ conmuta con todas sus potencias y con cada elemento de
la forma σµ τ, 1 6 µ 6 m, donde τ deja fijos todos los elementos que mueve σ. En
total obtenemos entonces m(n − m)! permutaciones de la forma σµ τ, 1 6 µ 6 m.
Este grupo se conoce con el nombre de “Grupo de los Cuatro de Klein” (Kleins-
che Vierer Gruppe), que se suele denotar por V4 y cuyo significado geométrico
veremos más adelante.
7. Deducir del ejercicio precedente que A4 no es simple y que posee un subgrupo
normal de orden 4.
8. Mostrar que K(A4 ) es normal en S4 y que S4 /K(A4 ) es un grupo de orden 6
isomorfo a S3 .
9. Mostrar lema 5.25. Tomar en cuenta que
x z = y z x y y z
10. Mostrar que si un grupo G, de orden 36, posee un subgrupo de orden 9, entonces
H posee un subgrupo N, normal en G, no trivial, de orden 3 o 9, por lo que G no
es simple.
11. Mostrar que todo subgrupo H, de orden 11, de un grupo G, de orden 99, es
normal en G.
12. Mostrar que todo grupo no abeliano G, de orden 6, es isomorfo a S3 .
13. Mostrar que todo grupo de orden p2 , donde p es un número primo, posee un
subgrupo normal de orden p.
14. Mostrar que en un grupo G, de orden p2 , donde p es un número primo, todo
subgrupo normal de orden p está contenido en Z(G) y deducir de esto que todo
grupo de orden p2 es abeliano.
15. Dar las clases conjugadas en S3 y encontrar, para cada σ, cσ .
16. Dar las clases conjugadas en S4 y encontrar, para cada σ, cσ .
17. Dar p(7), p(8) y p(9).
18. Sea ◦ : G × S → S una acción del grupo G sobre el conjunto S y s ∈ S . Mostrar
que
G s := {g ∈ G | g ◦ s = s}
es un subgrupo de G, llamado el grupo de isotropı́a de s.
generan subgrupos cı́clicos del grupo total generado por las tres. Analicemos la
tabla de operaciones correspondiente
◦ e α α2 α3 β γ αβ αγ
e e α α2 α3 β γ αβ αγ
α α α2 α3 e αβ αγ γ β
α2 α2 α3 e α γ β αγ αβ
(5.10) α3 α3 e α α2 αγ αβ β γ
β β αγ γ αβ e α2 α3 αβ
γ γ αβ β αγ α2 e β α3
αβ αβ γ αγ β α α3 e α2
αγ αγ γ αβ β α3 α α2 e
Notemos por D̂4 al grupo generado por hα, β, γi. Entonces D̂4 es un subgru-
po de S4 de orden 8, que como veremos es isomorfo al grupo diédrico o diedral,
D4 de todas las operaciones de recubrimiento del cuadrado. D̂4 posee dos sub-
grupos de orden 4. Uno es el subgrupo cı́clico hαi de las rotaciones y el sugrupo
V̂4 := {e, αγ, αβ, α2 }, que es isomorfo al grupo de los 4 de Klein. (ver ejercicio
5.0.9,6)). D̂4 posee además 3 subgrupos de orden 2, generados respectivamente
por β, γ y α2 = βγ.
2. Consideremos el sistma cartesiano 3-dimensional y las operaciones de recubri-
miento consistentes en α, β, γ rotaciones, en sentido contrario a las agujas del
reloj, al rededor de los ejes z, y, x, respectivamente, en π. En este caso podemos
identificar estas rotaciones con las siguientes permutaciones
α := x −x y −y β := x −x z −z γ := z −z y −y
consiguiente H 0 ⊆ H.
Sea ahora G un grupo de orden n, y para cada divisor de n exista un único subgrupo
de ese orden. Sean m1 , . . . , mk los divisores de ◦(G), ordenados ascendentemente, entonces
m1 = 1 y mk = n. Para cada κ, 1 6 κ 6 k, sea Nκ el número de elementos de G que poseen
exactamente el orden mκ .
Si G̃ es un grupo cı́clico de orden n, consideremos Ñκ el número de elementos de G̃ de
orden mκ . Vamos a mostrar que Nκ = Ñκ , ∀ κ. En efecto:
k
X k
X
(6.2) n= Nκ = Ñκ
κ=1 κ=1
Si g es un elemento de orden mκ , sea H := hgi, entonces, por hipótesis, todo elemento
de orden mκ está ya en H y generan a éste. Esto quiere decir, que Nκ es el número de
elementos de orden mκ en el grupo cı́clico H. Como mκ | n = ◦(G̃) y G̃ es cı́clico, existe
un único subgrupo cı́clico H̃ ⊆ G̃ de orden mκ , el cual es isomorfo a H. Entonces G̃ posee,
al menos, tantos elementos de orden mκ como G, por lo que Nκ ⊆ Ñκ . ∀ κ. Por otra parte de
la ecuación (6.2), resulta que ∀ κ, Nκ = Ñκ . Como, en particular, Nk = Ñk = n , 0, resulta
que G posee elementos de orden n. Por lo tanto G es cı́clico.
Como consecuencia del teorema 6.6, se obtiene el siguiente
C 6.7. Si G es un grupo distinto del trivial y no posee ningún subgrupo propio
distinto del trivial, entonces G es cı́clico de orden primo.
D́. Como G , e, existe g ∈ G, g , e y, por hipótesis, G = hgi, por lo
que G es cı́clico. G no puede ser infinito, ya que entonces serı́a isomorfo a Z, el cual posee
subgrupos propios. Entonces ◦(G) debe ser finito. Si ◦(G) no fuera primo, entonces, por el
teorema 6.6, G tendrı́a subgrupos propios no triviales, en contradicción a la hipótesis.
6.1.2. Caso General. Demostraremos ahora algunos resultados debidos a Sylow,
para grupos en general, no necesariamente abelianos.
T 6.8 (Sylow). Sea G un grupo finito y p un número primo, tal que pm | ◦(G),
entonces G posee un subgrupo H de orden pm .
D́. Para m = 0 no hay nada que demostrar. Sea entonces m > 1 y pro-
cedamos por inducción sobre el orden de G. Si ◦(G) = p, H = G satisfafce lo deseado.
Supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema vale para todo grupo de orden
menor a ◦(G). Si G es abeliano, entonces estamos listos. Sea, entonces, G no abeliano y
Z(G) su centro. Como G no es abeliano, G , Z(G). Si p | ◦(Z(G)), entonces, como Z(G) es
abeliano, por teorema 6.1, Z(G) posee un subgrupo N de orden p, el cual, como subgrupo
de Z(G) es normal en G y podemos formar Ḡ := G/N. Como ◦(Ḡ) < ◦(G), Ḡ satisface
◦(G) pm n1
la hipótesis de inducción. Ahora bien, ◦(Ḡ) = = = pm−1 n1 . Por consiguiente
p p
Ḡ posee un subgrupo H̄ de orden pm−1 , entonces H := π−1 [H̄], donde π : G → Ḡ es la
proyección canónica, es un subgrupo de G de orden pm .
En el caso en que p - ◦(Z(G)), aplicando la ecuación de clase (4.22) a G:
X
◦(G) = ◦(Z(G)) + cx
c x >1
110 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES
D́. En efecto, gHg−1 = xHx−1 Ssi (x−1 g)H(g−1 x) = H Ssi x−1 g ∈ N(H)
Ssi x ≡ g (mód N(H)). Por consiguiente existirán tantos elementos distintos en C(H),
como clases distintas (mód N(H)). Por lo tanto cH = iG (N(H)).
El siguiente lema nos será útil para la demostración del teorema de Sylow enunciado
más abajo.
L 6.13. Sean G un grupo y H, S subgrupos de G. Dados x, y ∈ G, entonces vale
HxS = HyS o HxS ∩ HyS = ∅
D́. En efecto, supongamos que existen h ∈ H, g ∈ S , tales que
hxg ∈ HxS ∩ HyS , entonces se tiene HxS = (Hh)x(gS ) = H(hxg)S ⊆ H(HyS )S =
(HH)y(S S ) = HyS , en forma similar se obtiene HyS ⊆ HxS , de donde HxS = HyS .
En el caso de los grupos abelianos, el teorema 6.5, nos dice que para un número primo
dado p, que divide al orden del grupo G, existe un único p-subgrupo de Sylow. Sin embargo
en el caso general se tiene el siguiente
T 6.14 (Sylow). Sea G un grupo finito de orden n := pm q, donde p es un
número primo que no divide a q. Sea S un subgrupo de G de orden pm . Entonces, si H es
un p-subgrupo de G, H está contenido en un subgrupo conjugado de S . Es decir que existe
g ∈ G, tal que H ⊆ gS g−1 .
D́. En efecto, por el lema 6.13 existe un número minimal de elementos
x1 , . . . , xn ∈ G, tales que
[n
G= Hxν S , y Hxν S ∩ Hxµ S = ∅, para ν , µ, 1 6 ν, µ 6 n
ν=1
Sea qν el número de clases laterales izquierdas, respecto de S , de los elementos de Hxν ,
entonces se tiene la ecuación
Xn
(6.4) q = iG (S ) = qν
ν=1
Como p - q, debe existir, al menos, un ν, tal que p - qν . Esto quiere decir, que existe, al
menos, un elemento x, tal que el número q x de clases laterales de Hx en S no es divisi-
ble por p. Consideremos el homomorfismo φ x−1 : HxS → G, definido por φ x−1 (hxs) :=
hxsx−1 ∈ h(xS x−1 ), φ x−1 es inyectivo y mapea HxS sobre H(xS x−1 ), y la clase (hx)S en la
clase h(xS x−1 ). Entonces H posee r clases distintas en xS x−1 .
Por el teorema 4.16 tenemos la ecuación
◦(H) ◦ (xS x−1 )
(6.5) ◦(H(xS x−1 )) =
◦(H ∩ (xS x−1 ))
y para el número de clases de H en xS x−1 , q x = iH (xS x−1 ), tenemos
◦(H)
(6.6) qx =
◦(H ∩ (xS x−1 ))
Entonces, como divisor del orden del p-subgrupo H, q x debe de ser 1, ya que p - q x . Esto
significa, entonces, que ◦(H) = ◦(H ∩ (xS x−1 )), lo que implica que H ⊆ xS x−1 .
Del teorema 6.14, se obtienen las siguientes consecuencias:
1. Todo p-subgrupo está contenido en un subgrupo de orden pm .
2. Todos los p-subgrupos de Sylow son conjugados.
3. Si G es abeliano, el teorema 6.14 coincide con el teorema 6.5
112 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES
2. Sea G un grupo de orden 112 · 132 . Vamos a analizar cuáles podrı́an ser sus
11-subgrupos de Sylow y sus 13-subgrupos de Sylow. El número de los 11-
subgrupos de Sylow es de la forma 1 + 11m y debe dividir a ◦(G) = 112 · 132 ,
como 1 + 11m - 112 debe valer entonces que 1 + 11m | 132 , lo cual es posible
sólo si m = 0, por lo que sólo existe un único 11-subgrupo de Sylow que lo
designaremos por S̃ 11 y éste debe ser normal, por ser único. De forma análoga,
el número de los 13- subgrupos de Sylow es de la forma 1 + 13m, el cual debe
dividir a 112 , lo cual sólo es posible si m = 0, por lo que también sólo existe un
único 13-subgrupo de Sylow, S̃ 13 , el cual también es normal.
Como el orden de S̃ 11 y de S̃ 13 es el cuadrado de un número primo, éstos
son subgrupos abelianos de G. S̃ 11 ∩ S̃ 13 = {e} y por la normalidad S̃ 11 S̃ 13 =
S̃ 13 S̃ 11 = G, ya que ◦(S̃ 11 S̃ 13 ) = ◦(S̃ 11 ) · ◦(S̃ 13 ) = 112 · 132 = ◦(G). Enton-
ces G es el producto de dos subgrupos normales abelianos y disjuntos. G es
abeliano: En efecto consideremos el conmutador ghg−1 h−1 , g ∈ S̃ 11 , h ∈ S̃ 13 .
ghg−1 h−1 = g(hg−1 h−1 ) ∈ S̃ 11 , ya que S̃ 11 es normal. Por otra parte, consideran-
do la normalidad de S̃ 13 , ghg−1 h−1 = (ghg−1 )h−1 ∈ S̃ 13 y como S̃ 11 ∩ S̃ 13 = {e},
debe valer que ghg−1 h−1 = e, lo que implica que G es abeliano. Entonces todo
grupo de orden 112 · 132 es abeliano.
3. Sea G un grupo de orden 72 = 23 · 32 . El número de 3-subgrupos de Sylow es
de la forma 1 + 3m y debe dividir a 23 = 8, lo cual sólo vale si m = 0 o si
m = 1, por lo que G puede poseer uno o cuatro 3-subgrupos de Sylow. En el
primer caso el 3-subgrupo de Sylow debe ser normal y G no es simple. En el
segundo caso, vimos que el número de 3-subgrupos de Sylow es el ı́ndice del
normalizador N(S̃ 3 ), donde S̃ 3 es un 3-subgrupo de Sylow. Como iG (N(S̃ 3 )) = 4
y 72 = ◦(G) - 4!, por corolario 5.30, N(S̃ 3 ) debe poseer un subgrupo, normal en
G, no trivial. Por consiguiente todo grupo de orden 72 no es simple.
4. Vamos a construir un 2-subgrupo de Sylow de S4 = S22 , usando el procedimien-
to arriba indicado. Nuestro conjunto
S 4 := {1, 2, 3, 4}
lo dividimos en
{1, 2} {3, 4}
entonces
σ := 1 3 2 4
Sean
D E D E
S̃ 1 := 1 2 S̃ 2 := σS̃ 1 σ−1 = 3 4
entonces
n o
T := S̃ 1 S̃ 2 = e, 1 2 , 3 4 , 1 2 3 4
Entonces nuestro 2-subgrupo de Sylow, es el subgrupo de orden 8 dado por
hσiT
Dado un número x ∈ R+ , definimos [x] como el mayor entero positivo m, tal que
m 6 [x] < m + 1. Ası́, por ejemplo, si x = 3.457 . . . , [x] = 3, si x = 0.324, [x] = 0. Dado
un entero n y un número primo p 6 n queremos determinar cuál serı́a la máxima potencia
α(n) de p, tal que pα(n) | n!. La respuesta nos la da el siguiente
116 6. TEOREMAS DE SYLOW, p-GRUPOS Y GRUPOS SOLUBLES
M := {gHg−1 | g ∈ G},
Φ / A (X)
G O
π Φ̂
G/Z(G)
∼ / I (G)
T 6.29. Una sucesión normal es una serie de composición del grupo G Ssi sus
cocientes son grupos simples no triviales.
D́. La sucesión normal
(6.17) {G0 , . . . , Gm },
es sin repeticiones Ssi Gµ−1 /Gµ es no trivial, ∀ µ = 1, . . . , m − 1 y la sucesión (6.17) no
posee refinamiento Ssi Gµ−1 /Gµ es simple, ∀ µ = 1, . . . , m − 1.
T 6.30. Sea
(6.18) {G0 , . . . , Gm },
una serie de composición del grupo no trivial G. Entonces G es soluble Ssi todos los
cocientes de la serie (6.18) son grupos cı́clicos de orden primo.
D́. Si los cocientes de la serie (6.18), son cı́clicos, entonces son abelianos
y, por teorema 6.28, G es soluble.
Supongamos ahora que G es soluble. Sea Qµ := Gµ−1 /Gµ , entonces, por teorema 6.29,
Qµ es simple y no trivial, Qµ es soluble, ya que es cociente de dos grupos solubles. Por
consiguiente K(Qµ ) , Qµ . Como Qµ simple, resulta que K(Qµ ) = {ē} y Qµ es entonces un
grupo abeliano, no trivial, que no posee ningún subgrupo propio no trivial. Entonces, por
corolario 6.7, G es cı́clico de orden primo.
Analicemos el resultado del teorema 6.30 para el caso de un grupo finito G, soluble,
de orden ◦(G) = n = p1 · · · pk , donde los pκ , κ = 1, . . . , k son números primos, no necesa-
riamente distintos. Entonces si
(6.19) {G0 , . . . , Gm },
es una serie de composición de G, por teorema 6.30, sus cocientes Qµ son cı́clicos de orden
primo p̃µ , ∀ µ = 1, . . . , m.
Como Gm = {e}, ◦(Qm ) = ◦(Gm−1 ) = p̃m , ◦(Gm−2 ) = ◦(Qm−1 ) · ◦(Gm−1 ) =
p̃m−1 · p̃m , . . . , ◦(G0 ) = p̃1 · · · p̃m = ◦(G) = p · · · pk . Como la descomposición en números
primos es única, salvo orden de los factores, resulta que m = k y, luego de un posible
reordenamiento, p̃κ = pκ . Esto quiere decir que la longitud de la serie de composición
(6.19), está determinada por la descomposición en factores primos del orden de G.
Lo anteriormente expuesto lo podemos resumir en el siguiente
T 6.31 (Teorema de Hölder para grupos finitos). Todas las series de compo-
sición de un grupo finito G poseen la misma longitud y sus cocientes respecto del mismo
primo son isomorfos.
El teorema general de Hölder, del cual 6.31, es un caso particular es el siguiente
T 6.32. Los cocientes de dos series de composición cualesquiera de un grupo
G son isomorfos, previo un reordenamiento adecuado.
CAPı́TULO 7
123
124 7. CLASIFICACIÓN DE LOS GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS
y el producto es consistente.
T 7.2. Sea G un grupo abeliano y G1 , . . . , Gn subgrupos de G, tales que
n
Y
(7.2) G= Gν .
ν=1
(7.2) es un producto directo Ssi e posee una representación única, como producto de ele-
mentos de los Gν , ν = 1, . . . , n.
D́. En efecto, la condición es necesaria, por definición de producto direc-
to.
Mostraremos que la condición es también suficiente. En efecto, sea g1 · · · gn = g̃1 · · · g̃n ,
entonces, como G es abeliano se tiene
(7.3) e = (g̃1 · g−1 −1
1 ) · · · (g̃n · gn ).
Como, por hipótesis, e posee representación única, de (7.3), resulta que gν = g̃ν , ∀ ν =
1, . . . , n. Por lo tanto (7.2) es producto directo.
n
Y
(7.4) G= Gν
ν=1
es directo, Ssi
producto directo.
Entonces
n
Y mν
n Y
Y
(7.8) G= Gν = G νm u
ν=1 ν=1 µ=1
es directo.
De la ecuación
◦(S µ ) · ◦(S̃ µ )
◦(S µ · S̃ µ ) = ,
◦(S µ ∩ S̃ µ )
y del hecho que S µ ∩ S̃ µ = {e}, resulta que
◦(S 1 · · · S m ) = ◦(S µ · S̃ µ ) = pα1 1 · · · pαmm = ◦(G)
por consiguiente
m
Y
(7.9) G= S µ,
µ=1
E 7.2. Todo grupo abeliano finito es de torsión, mientras que todo grupo cı́clico
infinito es libre de torsión.
L 7.16. Si el grupo abeliano G es producto de subgrupos G1 , . . . Gn libres de
torsión, entonces G es libre de torsión.
D́. Supongamos que para g ∈ G, g = g1 · · · gn , gm = e, entonces e =
gm n y gν = e, ∀ ν = 1, . . . , n. Por consiguiente gν = e, ∀ ν = 1, . . . , n.
· · · gm m
1
es, por lema 7.16, libre de torsión. Entonces G es producto directo de F y H. Vamos a
mostrar que H = T . En efecto, ya vimos que H ⊆ T , mostremos que también T ⊆ H. Sea
g ∈ G, g = f ·h, donde f ∈ F y h ∈ H y g un elemento de torsión. Entonces existe un entero
m > 0, tal que gm = e y gm = f m · hm = e, como f ∈ F, f m = e ⇒ f = e y g = h ∈ H. Por
lo tanto H = T .
n
Y
(7.13) G= Gν ,
ν=1
n
Y
(7.14) G =
m
Gm
ν
ν=1
y
n
Y
(7.15) G/Gm = G̃ν ,
ν=1
D́. Si g ∈ G, g = g1 · · · gn , gν ∈ Gν , entonces gm = gm m
1 · · · gn , donde
gmν ∈ G ν . Como la representación es única, resulta que (7.14), es producto directo.
Si gm = gm1 · · · gn ∈ G ν , entonces g j = e, si j , ν y G ν ∩ G = G ν . Si G̃ := G/G ,
m m m m m
Vamos a mostrar que el producto (7.16), es directo. En efecto, si π(g1 · · · gn ) = g̃1 · · · g̃n =
ẽ, g̃ν ∈ G̃ν , entonces g1 · · · gn ∈ Gm y, como (7.14), es producto directo, g1 · · · gn =
g01 · · · g0n , g0ν ∈ Gm
ν , como la representación es única, resulta, entonces, que gν = gν ∈ G ν ,
0 m
T 7.19. Sea F , {e} un grupo abeliano, libre de torsión. Entonces F es pro-
ducto directo de grupos cı́clicos infinitos, cuyo número está unı́vocamente determinado.
D́. Del teorema 7.17, sabemos que F es producto directo de grupos cı́cli-
cos infinitos F1 , . . . , Fr , cada uno isomorfo a Z. Por el lema 7.18 es F/F 2 producto de r
7.2. GRUPOS ABELIANOS FINITAMENTE GENERADOS 131
subgrupos isomorfos a Z/2Z, por lo que F/F2 posee exactamente 2r elementos. Número
que sólo depende de F. Entonces
F≈Z ··· × Z
| × {z }
r
D́ 7.3. El número r, determinado en el teorema 7.19, se llama el rango de F.
Para un grupo abeliano cualquiera, finitamente generado, se define el rango como el rango
de G/T .
T 7.20. Si
n
Y
G=G= Gν ,
ν=1
es una descomposición del grupo abeliano, finito G, como producto directo de grupos
cı́clicos directamente irreducibles, entonces los números qν := ◦(Gν ) están unı́vocamente
determinados.
D́. Como cada Gν es un p-grupo, qν es una potencia de un número primo
pν . Uniendo los factores que corresponden al mismo primo, se obtiene la descomposición
única en subgrupos de Sylow de G. Basta mostrar, entonces, el teorema para G, tal que
◦(G) = pm , m > 1. Entonces qν = pmν , con m1 + · · · + mn = m.
Procedamos por inducción sobre m. Para m = 1 el teorema es trivialmente válido. Sea
m > 1 y supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema vale para todo p-grupo
de orden < pm . Como la potenciación por p disminuye el orden, G p , G y ◦(G p ) < ◦(G).
Consideremos dos casos:
1. G p = {e}. Entonces ∀ ν = 1, . . . , n, Gνp = {e} y q1 = q2 = · · · = qn = p, n = m y
estamos listos.
2. G p , {e}.
Como ◦(G p ) < ◦(G) = pm , entonces, por hipótesis de inducción, G p posee una descompo-
sición en el sentido del teorema.
Consideremos los grupos Gνp , 1 6 ν 6 n. El grupo cı́clico Gνp es un p-grupo y por
teorema 7.10, G p es irreducible o Gνp = {e}.
Sean
I := {ν | Gνp = {e}}, J := {ν | Gνp , {e}}.
Como G es producto directo de los grupos cı́clicos irreducibles Gνp , ν = 1, . . . , n, por
p
Del teorema 7.20 se deduce que cada factor irreducible Gν es isomorfo a Z/qν Z.
Analicemos, brevemente, los resultados hasta ahora obtenidos:
Si G es un grupo abeliano finitamente generado, entonces por el teorema 7.17,
(7.17) G = F · T,
donde F es un grupo libre de torsión y T es el subgrupo de torsión de G.
Por el teorema 7.19
(7.18) Z × {z
F≈| },
··· × Z
r
donde r es el rango de G/T .
Resumiendo, de (7.17), (7.18) y teorema 7.20 obtenemos el
T 7.21 (Teorema Fundamental para Grupos Abelianos Finitamente Genera-
dos). Un grupo abeliano G , {e} es finitamente generado Ssi existen potencias de números
primos q1 , . . . qm , y un número r > 0, tales que m + r > 0 y
(7.19) G ≈ (Z/q1 Z × · · · × Z/qm Z) × Z },
··· × Z
| × {z
r
donde r, el rango de G, y los números qµ , µ = 1, . . . , m, están unı́vocamente determinados.
CAPı́TULO 8
es el producto cartesiano de la familia de conjuntos (Gi )i∈I . Dados (gi )i∈I , (hi )i∈I ∈ G, por
medio de (gi )i∈I · (hi )i∈I := (gi hi )i∈I , se define un producto · : G × G → G, tal que (G, ·) es
un grupo y las proyecciones
pi : G → G i
son homomorfismos de grupos, para todo i ∈ I. (G, ·, pi )i∈I lo llamamos el grupo producto
directo sobre la familia (Gi )i∈I . El lector comprobará facilmente que, en efecto, (G, ·) cum-
ple con los axiomas de grupo y que las proyecciones pi son homomorfismos de grupos.
El grupo producto (G, ·, pi )i∈I posee la siguiente propiedad universal: Dado un grupo
cualquiera H y una familia de homomorfrismos
(ψi : H → Gi )i∈I ,
y por la propiedad universal (ψ̃ ◦ ψ) = 1G̃ . Un argumento análogo nos muestra que también
(ψ ◦ ψ̃) = 1G . Por consiguiente ψ es un isomorfismo de grupos.
E 8.1. Consideremos los grupos (Z, +), (R, +), (GL(n), ·), entonces el grupo
producto consta del conjunto Z × R × GL(n), dotado de la operación binaria
· : (Z×R×GL(n))×(Z×R×GL(n)) → (Z×R×GL(n)), definida por ·((n, α, A), (m, β, B) =
(n, α, A) · (m, β, B) := (n + m, α + β, A · B).
8.1.2. Producto Fibrado. Relacionada con el producto directo está el llamado pro-
ducto fibrado de grupos . Éste resulta como un subgrupo del producto directo de dos gru-
pos.
Sean G, G1 , G2 grupos y
ϕ1 : G1 → G, ϕ2 : G2 → G
8.1. PRODUCTO DIRECTO Y SUMA DIRECTA SOBRE UNA FAMILIA DE GRUPOS 135
(8.5) G1 _?
ϕ1 ?? p
??1
??
G _? G1 ×G G2
??
??
?
ϕ2 ?? p2
G2
(8.6) HA
} AA ψ
ψ1
}}} AA 2
} AA
}~ }
G1 A G2
AA }}
AA }}ϕ
ϕ1 AAA }
~}}
2
G
sea conmutativo, entonces existe un único homomorfismo
ψ : H → G1 ×G G2
(8.7) G1 l
~~ dIIII p ψ1
ϕ1
~~~ II1
I
~ II
~
~ ψ
G _@ G1 ×G G2 o H
@@ u
@@ uu
@
ϕ2 @@ uuup
u 2
zuu ψ2
G2 r
(8.8) G1 dI
II
IIp1
II
II
G1 ×G G2
uu
uuu
uu p2
zuu
G2
136 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES
8.1.3. Suma Directa de Grupos Abelianos. Sea (Ai )i∈I una familia de grupos abe-
lianos. Por simplicidad denotaremos por + la operación en cada grupo Ai y por 0 el ele-
mento neutro respectivo. Si Y
A= Ai
i∈I
es el producto directo de la familia (Ai )i∈I , consideremos el subgrupo
M
Ai
i∈I
formado por los elementos g = (gi )i∈I ∈ A, tal que gi = 0, salvo para un número finito de
ı́ndices i ∈ I. Para cada ı́ndice j ∈ I, sea
M
λj : Aj → Ai
i∈I
definida por
X
ψ(g) := ψi (gi )
i∈I
(ϕi : Ai → G)i∈I
tal que
(G, +, ϕi )i∈I
(G, +, ϕi )i∈I
es isomorfo a
M
Ai , +, λi
i∈I
i∈I
Esto quiere decir que la suma directa es única, salvo isomorfismo. Dejamos al lector
la demostración de esta propiedad, ya que es similar a la demostración de la unicidad del
producto directo.
Si I es un conjunto finito de ı́ndices, entonces la suma directa y el producto directo
coinciden, como el lector comprobará facilmente.
8.1.4. Suma Fibrada. Dual al producto fibrado se tiene para grupos abelianos la
llamada suma fibrada , obtenida como cociente de la suma directa con un subgrupo deter-
minado.
Sean A, A1 , A2 grupos abelianos y
ϕ1 : A → A1 , ϕ2 : A → A2
A1 ⊕A A2 := (A1 ⊕ A2 )/W,
donde W es el subgrupo de A1 ⊕A2 generado por los elementos de la forma (ϕ1 (g1 ), ϕ2 (g2 )),
i1 , i2 son los homomorfismos inducidos por los homomorfismos λ1 , λ2 respectivamente,
lo llamamos la suma fibrada sobre A, de lo grupos A1 , A2 . Se tiene, entonces, el siguiente
diagrama conmutativo:
(8.11) ? A1 ??
ϕ1 ??i1
??
?
A? A1 ? ⊕A A2
??
??
ϕ2 ??
i2
A2
138 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES
el caso no abeliano. A partir del grupo libre abeliano construiremos también el llamado
K-grupo de Grothendieck.
(8.16) S
f
/ ZhS i
z z
z
g
zzzg∗
z} z
A
es conmutativo.
En efecto
g∗ : ZhS i → A
definida por
X X
g∗ k s s := k s g(s)
s∈S s∈S
es el único homomorfismo que hace conmutar al diagrama.
De la propiedad universal resulta, como el lector podrá comprobar, la unicidad, salvo
isomorfismo, del grupo abeliano libre.
T 8.1. Si g : S → S 0 es una a aplicación entre dos conjuntos y (ZhS i, +, f ), (ZhS 0 i, +, f 0 )
los respectivos grupos libres abelianos, entonces existe un único homomorfismo de grupos
g∗ : ZhS i → ZhS 0 i, tal que el diagrama
(8.17) S
f
/ ZhS i
g g∗
S0 / ZhS 0 i
f0
ψ ψ∗
B / KhBi
ĝ
(8.20) S
fS
/ FhS i
z z
z
g
zzzg∗
z} z
G
(FhS i, ·, fS ) lo llamaremos el grupo libre sobre el conjunto S , el cual será único salvo
isomorfismo, por satisfacer la propiedad universal arriba indicada. Dejamos al lector la
confirmación de esta afirmación. Empecemos con un lema:
L 8.2. Existe un conjunto I y una familia de grupos (Gi )i∈I , tales que si g : S → G
es una aplicación de un conjunto S en un grupo G y G es generado por g[S ], entonces G
es isomorfo a algún Gi .
D́. Sea T un conjunto infinitamente contable si S es finito y de la misma
cardinalidad de S si S es infinito. Para cada subconjunto H ⊆ T , H , ∅, sea ΓH el conjunto
de todas las estructuras de grupo sobre H. Para cada γ ∈ ΓH , Hγ representará al conjunto
H dotado de la estructura de grupo γ. (Dos estructuras γ, γ0 serán consideradas iguales, si
Hγ es isomorfo a Hγ0 ). Entonces la familia (Hγ )γ∈ΓH , donde H recorre todos los elementos
de P(T ) \ {∅} es la familia buscada.
Construcción de FhS i:
Sea (G)i∈I una familia de grupos, satisfaciendo las condiciones del lema 8.2 y, para
cada i ∈ I, sea Mi el conjunto de todas las aplicaciones de S en Gi . Para cada φ ∈ Mi , sea
Gi,φ := Gi × {φ}, de modo tal que Gi,φ no es otra cosa que el grupo Gi indizado por φ. Sea
YY
F0 := Gi,φ
i∈I φ∈Mi
(8.21) S
f0
/ F0
~
~~
g
~~~ψ∗
~~
G
8.2. GRUPOS LIBRES 143
es conmutativo. Sin limitación de la generalidad podemos asumir que G está generado por
g[S ], restringiendo nuestra atención, en caso contrario al subgrupo de G generado por g[S ].
Entonces por el lema 8.2, para algún i ∈ I existe un isomorfismo
λ : G → Gi
y ψ := (λ ◦ g) ∈ Mi . Si πi,φ es la proyección sobre la componente (i, φ) y ψ∗ := (λ−1 ◦ πi,φ ),
se obtiene el siguiente diagrama conmutativo:
(8.22) S
f0
/ F0
ψ∗ } }}
} πi,φ
}}
g
~}}
G / Gi,φ
λ
(8.23) S
fS
/ FhS i
λ λ∗
S0 / FhS 0 i
fS 0
8.2.4. Coproducto de Grupos. Dada una familia de grupos no abelianos, (Gi )i∈I ,
buscamos un grupo a
Gi
i∈I
y una familia de homomorfismos
a
(λi : Gi → Gi )i∈I
i∈I
que posea la siguiente propiedad universal: dada una familia de homomorfismos de grupos
(ψi : Gi → H)i∈I
144 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES
lo llamaremos el coproducto de la familia (Gi )i∈I . Como el lector habrá notado, la propiedad
universal que cumple el coproducto de una familia de grupos no abelianos es la misma que
la que satisface la suma directa de una familia de grupos abelianos.
La construcción, en el caso general, es similar a la construcción del grupo libre y es
bastante abstracta. Sin embargo, en el caso finito, veremos una construcción más intuitiva,
tanto del coproducto como del grupo libre.
Dada una familia de grupos (Gi )i∈I , para cada ı́ndice i, sea S i un conjunto igual a Gi , si
Gi es infinito y S i un conjunto contable si Gi es finito. Sea S un conjunto de cardinalidad
igual a la unión disjunta de todos los S i . Sea Γ el conjunto de todas las estructuras de grupo
sobre S y para cada γ ∈ Γ, sea Φγ el conjunto de todas las familias de homomorfismos
ϕ := {ϕi : Gi → S γ }.
fi : G i → F 0
H̃ := H × Z,
ψ∗ : F 0 → H
8.2. GRUPOS LIBRES 145
(8.25) H
fi
/ F0
}}
ψi }}
}ψ
~}} ∗
H
sea conmutativo.
Como card H = card S , existe γ ∈ Γ, y un isomorfismo
φ0 : H → S γ ,
8.2.5. Producto Libre y Producto Amalgamado. Dada una familia finita de gru-
pos {G1 , . . . , Gn }, vamos a construir el llamado producto libre de éstos y el producto amal-
gamado de dos grupos, como un grupo cociente del producto libre. Vamos a hacer ver que
ǹ
el producto libre de los grupos de la familia {G1 , . . . , Gn }, es isomorfo al coproducto Gi
i=1
y que el grupo libre sobre un conjunto finito S es isomorfo al producto libre de un número
finito de grupos adecuados.
Sean G, H dos grupos, tales que G ∩ H = {e}, vamos a construir un grupo G ∗ H, que
contenga a G y a H como subgrupos y tal que cada elemento distinto de e posea una única
representación como un producto
a1 · a2 · · · an (n > 1, aν , e, ∀ ν),
a := (a1 , . . . , an ) (n > 0)
tal que, ya sea que n = 0 y en tal caso la sucesión es vacı́a, o n > 1 y los elementos de la
sucesión pertenecen, de forma alterna, a G o a H y son distintos de e..
Dadas dos sucesiones a := (a1 , . . . , an ), b := (b1 , . . . , bm ) ∈ G ∗ H, definimos
(a1 , . . . , an , b1 , . . . , bm ) si an ∈ G, b1 ∈ H, o an ∈ H, b1 ∈ G
, . . . , , . . . an , b1 ∈ G, o an , b1 ∈ H, an b1 , e
a · b :=
(a1 a b
n 1 b m ) si
(a1 . . . , an−1 )(b2 , . . . , bm ) si an , b1 ∈ G, o an , b1 ∈ H, an b1 = e
(a1 , . . . , an )(a−1
n , . . . , a1 ) = e
−1
Falta probar que el producto, ası́ definido, es asociativo. Sea c := (c1 , . . . , cr ). El lector
comprobará facilmente que si n = 0 o m = 0 o r = 0, la asociatividad vale. Consideremos,
146 8. PRODUCTO Y SUMA DIRECTA DE FAMILIA DE GRUPOS. GRUPOS LIBRES
i
3j
y< B bFF 33
y FF 33
yyyy FF 3
3
yy ψ ψ2 FFF3
y 1
G H
donde ψ es el homomorfismo que a una sucesión a le aplica, de forma alterna, ψ1 , ψ2 .
Dejamos al lector la tarea de comprobar que, en efecto, ψ es un homomorfismo y que
` `
G ∗ H satisface la misma propiedad universal que G H, por lo que G ∗ H y G H son
isomorfos.
El producto libre se puede generalizar facilmente a una familia finita de grupos {G1 , . . . , Gn },
con Gi ∩ G j = e, si i , j, tomando como G1 ∗ · · · ∗ Gn el conjunto de todas las sucesiones
finitas cuyos elementos son, de forma alterna, elementos de los Gi y el producto defini-
do siguiendo el mismo esquema que describimos arriba. Tarea que también dejaremos al
lector como ejercicio, ası́ como la de demostrar que
n
a
G1 ∗ · · · ∗ Gn ≈ Gi
i=1
8.2. GRUPOS LIBRES 147
Entonces el diagrama
(8.30) G1 I
II
IIi1
II
II
$
G1: ∗G G2
v
vv
vvv
v i
vv 2
G2
es un “Push-Out” del diagrama
(8.31) G1 `A G2
AA ~~>
AA ~~
ϕ1 AA ~~ ϕ2
~~
G
y por consiguiente el producto amalgamado es único salvo isomorfismo.
En el caso en que los grupos sean todos abelianos, entonces el producto amalgamado
es isomorfo a la suma fibrada, pues serı́an push-outs del mismo diagrama.
El producto amalgamado juega un papel muy importante en la topologı́a algebraica,
en particular en la teorı́a de la homotopı́a, pues por el teorema de Van Kampen, el grupo
fundamental π1 (Z) de un espacio topológico Z que es unión de dos subconjuntos abiertos
X1 , X2 , tales que A := X1 ∩ X2 sea no vacı́o y conexo por caminos, es el producto amal-
gamado de los grupos fundamentales de los Xi , i = 1, 2, π1 (X1 ), π1 (X2 ) sobre el grupo
fundamental de A, π1 (A). Ver por ejemplo [53], [18],[14].
Vamos a hacer ver ahora, que si S es un conjunto finito de elementos
S := {x1 , . . . , xn },
entonces el grupo libre FhS i es isomorfo al producto libre G1 ∗ · · · ∗ Gn , donde Gi es el
grupo cı́clico infinito generado por xi , i = 1, . . . , n.
Por construcción del grupo libre se tiene una inyección
fS : S → FhS i
por lo que podemos identificar S con su imagen fS [S ] ⊆ FhS i.
Mostremos primeramente el siguiete
L 8.3. Sea FhS i el grupo libre generado por el conjunto S y sean x1 , . . . , xn ele-
mentos distintos de S . Sean ν1 , . . . , νr enteros , 0 y i1 , . . . , ir enteros.
1 6 i1 , . . . , ir 6 n
tales que i j , i j+1 , para j = 1, . . . , r − 1. Entonces, en FhS i
xiν11 · · · xiνrr , e
D́. Sean G1 , . . . , Gn los grupos cı́clicos infinitos generados, respectiva-
mente, por los elementos x1 , . . . , xn y G := G1 ∗ · · · ∗ Gn y sea
g:S →G
la aplicación definida por g(xi ) := (xi ) ∈ G y g(x) := e, para x < {x1 , . . . , xn }. Entonces por
la propiedad universal del producto libre, g induce un único homomorfismo
g∗ : FhS i → G,
8.2. GRUPOS LIBRES 149
tal que el diagrama (8.20) sea conmutativo. Entonces g∗ (xiν11 · · · xiνrr ) = xiν11 · · · xiνrr , e ∈ G.
Lo que muestra el lema, ya que g∗ es un homomorfismo..
Si
S := {x1 , . . . , xn },
y
f :S →H
una aplicación de S en un grupo H, el lector comprobará, facilmente, que el homomorfismo
f∗ : G → H
definido por f∗ ((xi )) := f (xi ) es el único que hace conmutar al diagrama
(8.32) S
g
/G
~~
~
f
~~
~~ f∗
H
Esto quiere decir, que G satisface la misma propiedad universal que FhS i, en el caso
en que S es un conjunto finito y por consiguiente
g∗ : FhS i → G1 ∗ · · · ∗ Gn
es un isomorfismo.
Por lo tanto, en el caso en que S es un conjunto finito el grupo libre sobre S lo obte-
nemos como el producto libre de los grupos cı́clicos infinitos generado por cada elemento
de S , lo que nos da una representación más intuitiva del grupo libre.
(8.33) S
f
/ NhS i
zz
g zzz
z g∗
z} z
A
es conmutativo.
c) Si λ : S → S 0 es una a aplicación entre dos conjuntos y (NhS i, +, f ), (NhS 0 i, +, f 0 )
los respectivos monoides libres abelianos, entonces existe un único homo-
morfismo de monoides
λ∗ : NhS i → NhS 0 i, tal que el diagrama
(8.34) S
f
/ NhS i
λ λ∗
S0 / NhS 0 i
f0
TEORÍA DE ANILLOS,
POLINOMIOS, EXTENSIÓN DE
CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
CAPı́TULO 9
En este capı́tulo estudiaremos las estructuras algebraicas con dos operaciones binarias
llamadas anillos. En particular trataremos más ampliamente la teorı́a de los anillos conmu-
tativos con unidad, es decir, anillos cuya segunda operación binaria es conmutativa y posee
un elemento neutro.
Por simplicidad en la notación denotaremos la primera operación por ‘+0 y la segunda
operación por ‘·0 , salvo casos particulares y donde no haya lugar a confusión. Al elemento
neutro de la primera operación lo denotaremos por 0 y al elemento unidad o elemento
neutro de la segunda operación por 1.
9.1. Anillos
Recordamos al lector la definición de anillo dada en el primer capı́tulo, sección de
estructuras algebraicas, definición 2.6, con dos operaciones binarias.
D́ 9.1. Decimos que la estructura algebraica con dos operaciones binarias
(A, +, ·) es un anillo, si (A, +) es un grupo abeliano, (A, ·) un semigrupo y se cumplen las
relaciones de distributividad siguientes:
(9.1) a · (b + c) = a · b + a · c, y (a + b) · c = a · c + b · c, ∀ a, b, c ∈ A
Si además (A, ·) es un monoide, entonces se dice que (A, +, ·) es un anillo con unidad,
y si · es conmutativa, entonces se dice que es un anillo conmutativo.
Un elemento a de un anillo A se dice que es un divisor de cero, si existe b ∈ A, b , 0,
tal que a · b = 0. Si a , 0, entonces se dice que es un divisor de cero propio.
Un anillo conmutativo A, con unidad y sin divisores de cero propios se llama un do-
minio entero o de integridad.
Decimos que un elemento a ∈ A \ {0} de un anillo con unidad A, es invertible, si existe
un elemento a−1 ∈ A, tal que a · a−1 = a−1 · a = 1.
153
154 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES
entonces:
√3 √3
α + β = (a + d) + (b + e) 3 + (c + f ) 9 ∈ S ,
√3 √3
α · β = (ad + 3b f + 3ce) + (ae + bd + 3c f ) 3 + (a f + be + cd) 9 ∈ S
5. El orden en el cual aparecen las operaciones es importante, pues el lector com-
probará facilmente que (Q, +, ·) es un anillo, pero (Q, ·, +) no lo es, ya que (Q, ·)
no es un grupo.
9.1. ANILLOS 155
5. Sea M2 el conjunto de las matrices 2×2, con términos enteros, dotado de la suma
y producto habituales de matrices.
a) ¿Es (M2 , +, ·) un anillo?
b) ¿Existen en M2 elementos divisores de 0?
c) ¿Existen en M2 elementos invertibles?
d) Dar condición para que un elemento sea invertible en M2 .
6. Se dice que un anillo (A, +, ·) es un anillo Booleano si x2 = x, ∀ x ∈ A. Mostrar
que todo anillo booleano es conmutativo y que 2x = 0, ∀ x ∈ A.
7. Sea (A, +, ·) un anillo y
A∗ := {a ∈ A | a invertible}
A := { f : E → E | f (a + b) = f (a) + f (b)}.
Z(A) := {a ∈ A | a · x = x · a, ∀ x ∈ A},
es un subanillo de A.
10. Sea (A, +, ·) un anillo, x, y1 , . . . , yn ∈ A. Mostrar, por inducción sobre n, que
X
=
(S )(d) := s · x | x ∈ A, x 0, salvo para un número finito de elementos s ∈ S
s s s
s∈S
y
X
, = = ,
(S ) := x · s · y | x y ∈ A, x 0 y salvo para un número finito de elementos s ∈ S
s s s s s s
s∈S
Entonces (S )(i) , (S )(d) , (S ) son ideales por la izquierda, por la derecha y bilátero, respecti-
vamente, llamados los ideales por la izquierda, por la derecha y bilátero generados por el
conjunto S .
En el caso en que S es un conjunto finito, formado por los elementos s1 , . . . , sn ∈ A,
entonces denotaremos por (s1 , . . . , sn )(i) , (s1 , . . . , sn )(d) , (s1 , . . . , sn ) los ideales correspon-
dientes generados por s1 , . . . , sn .
9.2.1.1. Operaciones entre Ideales. Sea (a)i∈I una familia de ideales de un anillo
(A, +, ·), entonces \
a := ai
i∈I
es un ideal (demostración!) de A, llamado el ideal intersección sobre la familia (a)i∈I . a , ∅,
ya que 0 ∈ a.
Como el lector podrá comprobar con facilidad, con algunos ejemplos, la unión de
ideales no es, en general, un ideal. Sin embargo definimos la suma de ideales sobre una
familia (a)i∈I de ideales como
X [
(9.3) ai := ai ,
i∈I i∈I
es decir como el ideal generado por la unión sobre la familia de ideales (a)i∈I . Al ideal (9.3)
lo llamamos el ideal suma sobre la familia de ideales (a)i∈I .
Si A es un anillo conmutativo y a1 , . . . , an ideales de A, entonces al ideal
Y n
ai := (S ),
i=1
donde S es el conjunto
S := {x1 · · · xn | xi ∈ ai , i = 1, . . . , n},
lo llamamos el ideal producto de los ideales a1 , . . . , an .
Decimos que el ideal a es un ideal propio del anillo A, si a , A, es decir a está propia-
mente contenido en A.
D́. Debemos mostrar que · está bien definida, es decir, que no depende
de los representantes escogidos. En efecto, sean x, u ∈ A dos representantes distintos de
x̄ ∈ A/a y y, v ∈ A dos representantes distintos de ȳ ∈ A/a. Entonces u − x ∈ a y v − y ∈ a y
existen a, b ∈ a, tales que u = x + a y v = y + b. Entonces
u · v = (x + a) · (y + v) = x · y + x · b + a · y + a · b,
de donde
u · v − x · y = (x · b + a · y + a · b) ∈ a.
Por consiguiente
ū · v̄ = u · v = x · y = x̄ · ȳ,
por lo que · está bien definida sobre A/a.
Por teorema 4.21 (A/a, +) es un grupo abeliano. Nos queda por mostrar que · es aso-
ciativa y que satisface las propiedades de distributividad (9.1)
· es asociativa. En efecto, para todo x, y, z ∈ A
x̄ · (ȳ · z̄) = x̄ · (y · z) = x · (y · z) = (x · y) · z = ( x̄ · ȳ) · z̄.
De forma análoga resultan las propiedades distributivas:
x̄ · (ȳ + z̄) = x̄ · (x + y) = x · (y + z) = x · y + x · z = x · y + x · z = x̄ · ȳ + x̄ · z̄
y
( x̄ + ȳ) · z̄ = (x + y) · z̄ = (x + y) · z = x · z + y · z = x · z + y · z = x̄ · z̄ + ȳ · z̄.
Por lo tanto hemos mostrado que (A/a, +, ·) es un anillo.
Si A es conmutativo, entonces un simple cálculo (ejercicio) nos muestra que A/a es
conmutativo.
Si A es un anillo con unidad 1 ∈ A, entonces
1̄ · x̄ = 1 · x = x̄ = x · 1 = x̄ · 1̄
por lo que 1̄ es el elemento unidad de A/a.
cuya restricción
ϕ̂|a/ ker ϕ : a/ ker ϕ → b
es un isomorfismo de ideales.
Vamos a mostrar ahora, que la aplicación
Φ : I(B) → Iker ϕ (A)
definida por Φ(y) := ϕ [y], ∀ y ∈ I(B) es una biyección. Φ es inyectiva: En efecto,
−1
como ϕ es sobreyectiva, se tiene que ϕ[ϕ−1 [y]] = y, ∀ y ∈ I(B).(Ver teorema 1.2), por
consiguiente Φ es inyectiva. Φ es sobreyectiva: En efecto, sea x ∈ Iker ϕ (A), como ϕ es
sobreyectiva, ϕ[x] es un ideal de B (ejercicio). Vamos a mostrar que x = ϕ−1 [ϕ[x]]. Por
teorema 1.2, sabemos que x ⊆ ϕ−1 [ϕ[x]], vamos a mostrar que, en este caso, también
ϕ−1 [ϕ[x]] ⊆ x. Sea x ∈ ϕ−1 [ϕ[x]], entonces ϕ(x) ∈ ϕ[x], por lo que existe a ∈ x, tal que
ϕ(x) = ϕ(a), entonces (x − a) ∈ ker ϕ ⊆ x y x = (a + (x − a)) ∈ x, ∀ x ∈ ϕ−1 [ϕ[x]]. Por
consiguiente x = ϕ−1 [ϕ[x]]
Uno de los resultados más importantes en la teorı́a de anillos conmutativos con unidad,
es la existencia de ideales maximales, cuya demostración utiliza el llamado lema de Zorn,
1.6.
T 9.14. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Entonces A posee, al menos,
un ideal maximal.
D́. Sea M el conjunto de todos los ideales propios de A. Vamos a mostrar
que M satisface las condiciones del lema de Zorn, 1.6, lo que mostrarı́a que M posee,
al menos, un elemento maximal. M , ∅, ya que 0 ∈ M. Vamos a mostrar ahora que M
está inductivamente ordenado (ver definición 1.19). En efecto, la inclusión ⊆, induce una
9.3. IDEALES PRIMOS E IDEALES MAXIMALES 167
b = a1 + a2 .
Entonces
1 = a2 + (a1 + c) = a2 + d, a2 ∈ a2 , d := (a1 + c) ∈ (aµ1 + aν33 + · · · + aνnn ).
Entonces
1 = (a2 + d)ν2 = aν22 + d̃, aν22 ∈ aν22 , d̃ ∈ (aµ1 + aν33 + · · · + aνnn ).
Poniendo ν1 := µ, se obtiene, entonces que aν11 + · · · + aνnn = A.
9.3. IDEALES PRIMOS E IDEALES MAXIMALES 169
1. Sea (Z, +, ·) el anillo de los números enteros. Mostrar que el ideal p := (p), p ∈ Z
es primo Ssi p es un número primo o p = 0. Mostrar, además que en Z todo ideal
primo es también maximal.
2. Mostrar que el ideal 0 es primo Ssi el anillo A es un dominio entero.
3. Sea ϕ : A → B un homomorfismo de anillos conmutativos con unidad y B un
dominio entero. Mostrar que ker ϕ es entonces un ideal primo de A. En particular,
si A = Z, entonces ker ϕ = (p), donde p es un número primo, llamado la carac-
terı́stica del dominio entero B. Los dominios enteros de caracterı́stica 0 poseen
un subanillo isomorfo a Z, mientras que los de caracterı́stica p , 0 poseen un
subanillo isomorfo a Z p .
4. Sea ϕ : A → B un homomorfismo de anillos conmutativos con unidad. Mostrar
que si q ∈ Spec B, entonces ϕ−1 [q] ∈ Specker ϕ A.
5. Dados un anillo A y un ideal a de A, mostrar, usando el segundo teorema de
isomorfı́a, que los ideales primos (maximales) de A/a están en correspondencia
biunı́voca con los ideales primos (maximales) de A que contienen al ideal a y
que éstos son de la forma p/a, donde p es un ideal primo (maximal) de A que
contiene al ideal a.
6. Mostrar que todo ideal a de un anillo conmutativo con unidad A está contenido
en un ideal maximal. (Ayuda: aplicar teorema 9.14 al anillo A/a).
7. Sea ϕ : A → B un homomorfismo de anillos. Mostrar que si n ∈ Ω(B), entonces
ϕ−1 [n] ∈ Ωker ϕ (A).
8. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Decimos que x ∈ A es un elemento
nilpotente, si existe n ∈ Z+ , tal que xn = 0. Mostrar que el conjunto
r(A) := {x ∈ A | x es nilpotente}
E 9.4.
Surge la pregunta ¿Cómo son los ideales del anillo S −1 A? Si a es un ideal del anillo A
y S un subconjunto multiplicativo, entonces
a
S −1 a := | a ∈ a, s ∈ S
s
a b a b a·t+b·s
es un ideal de S −1 A, en efecto, dados , ∈ S −1 a, entonces + = ∈ S −1 a,
s t s t s·t
ya que (a · t + b · s) ∈ a y s · t ∈ S .
a x x a x·a
Dado ∈ S −1 a y ∈ S −1 A, entonces · = ∈ S −1 a, ya que x · a ∈ a y s · t ∈ S .
s u u s u·s
Si a es un ideal del anillo A y S un subconjunto multiplicativo, tal que a ∩ S , ∅,
entonces
S −1 a = S −1 A
s
ya que , s ∈ a ∩ S es un elemento invertible en S −1 a. Entonces S −1 a sólo puede ser un
1
ideal propio si a ∩ S = ∅.
Vamos a ver que todos los ideales de S −1 A son de la forma S −1 a, donde a es un ideal
de A. En efecto, sea ã un ideal de S −1 A, entonces
x
a := ϕ−1
S [ã] = {x ∈ A | ∈ ã}
1
x x x s x
es un ideal de A. Dado ∈ ã, entonces ∈ ã, ya que = · , por lo que x ∈ a y
s 1 1 1 s
x x x x 1 x
∈ S −1 a. Por otra parte, si ∈ S −1 a, entonces, por definición de a, ∈ ã y = · ∈ ã.
s s 1 s s 1
Por lo tanto ã = S −1 a.
Para los ideales primos se tiene el siguiente
T 9.23. Los ideales primos de S −1 A están en correspondencia biunı́vica con
los ideales primos de A que no intersectan al subconjunto S . Si p̃ es un ideal de S −1 A,
entonces existe un único ideal primo p de A, p ∩ S = ∅, tal que p̃ = S −1 p.
D́. En efecto, como ya vimos, si p := ϕ−1 S [p̃], entonces p̃ = S p, y, como
−1
se demostró en el corolario 9.10, p es un ideal primo, por ser imagen inversa de un ideal
primo y p no intersecta a S , pues de lo contrario p̃ = S −1 p no serı́a un ideal primo. Por otra
parte, si q es otro ideal primo, tal que q ∩ S = ∅ y S −1 p = S −1 q, vamos a mostrar que p = q.
a b a
Sea a ∈ p, entonces ∈ S −1 p = S −1 q, entonces existe b ∈ q, s ∈ S , tales que = , por
1 s 1
lo que existe u ∈ S , tal que u · (a · s − b) = 0, es decir u · s · a = u · b ∈ q, como q ideal
primo y s · u < q, resulta a ∈ q, ∀ a ∈ p, por lo que p ⊆ q, de forma análoga se muestra que
b ∈ p, ∀ b ∈ q, por lo tanto p = q.
9.3. IDEALES PRIMOS E IDEALES MAXIMALES 175
Del ejercicio 9.3.1,9, sabemos que si A es un anillo conmutativo con unidad, entonces
T
el nilradical de A, r(A) ⊆ p, vamos ahora a mostrar, en el siguiente teorema, que la
p∈Spec A
igualdad subsiste.
T 9.24. Sea A un anillo conmutativo con unidad. Entonces el nilradical
\
r(A) = p.
p∈Spec A
de poseer un único ideal maximal. Esto nos lleva a definir el concepto de anillo local y de
localización.
Decimos que un anillo A conmutativo con unidad, es un anillo local,, si A posee un
único ideal maximal m. Un anillo local se suele representar por el par (A, m).
Sea A un anillo conmutativo con unidad y p ∈ Spec A, entonces S := A \ p es un
subconjunto multiplicativo de A, que no contiene al 0. Entonces se tiene el siguiente
T 9.27. Si S := A \ p, donde p ∈ Spec A y A es un anillo conmutativo con
unidad, entonces el anillo Ap := S −1 A, es un anillo local, siendo S −1 p su único ideal
maximal.
D́. En efecto, si ã es un ideal propio de Ap , entonces ã = S −1 a, donde a
es un ideal de A que no intersecta a S , es decir a ⊆ p. Por consiguiente todo ideal propio de
Ap está contenido en S −1 p. Lo que muestra que S −1 p es el único ideal maximal de Ap .
Al anillo Ap lo llamamos la localización del anillo A en el ideal primo p.
Desde el punto de vista geométrico estamos dándonos la localización del anillo A en
el punto p ∈ X, donde X := Spec A es el esquema afı́n.
9.3.4. Ejercicios y Complementos.
una única representación, salvo producto por un elemento invertible en el anillo, como
producto de elementos irreducibles, que nos recordará la propiedad de todo número entero
de descomponerse, en forma única, como producto de potencias de números primos. (Ver
teorema 3.23). Terminaremos esta sección con la noción de anillo euclideano, que son ani-
llos sobre los cuales está definida una función similar a la función valor absoluto, definida
sobre el anillo de los enteros Z, que nos va a permitir dar una generalización del algoritmo
euclideano y demostraremos que todo anillo euclideano es un anillo principal.
9.4.1. Anillos Principales. Decimos que un anillo conmutativo con unidad, sin di-
visores de 0, A, es un anillo principal, si todo ideal de A es un ideal principal.
T 9.28. El anillo (Z, +, ·) es un anillo principal y todos sus ideales son de la
forma nZ, n, ∈ Z.
D́. En efecto, (Z, +, ·) es un anillo conmutativo con unidad y por lema
4.19, todos los subgrupos de (Z, +) son de la forma nZ, n ∈ Z y por consiguiente también
los ideales de (Z, +, ·).
Como veremos más adelante no todo anillo es principal, pues hay anillos cuyos ideales
no son todos principales, como será el caso de ciertos anillos de polinomios.
Decimos que un elemento a , 0 de un dominio entero A es irreducible, si a no es
invertible y
(9.27) a = bc ⇒ b ∨ c invertibles.
Un elemento distinto de 0 no invertible que no es irreducible diremos que es reducible.
Se dice que dos elementos a, b de un dominio entero A son asociados entre sı́, si existe
un elemento invertible e ∈ A, tal que a = eb.
El lector verificará, como un simple ejercicio, el siguiente
L 9.29. Sobre un dominio entero A, la relación a ∼ b Ssi a y b son asociados es
una relación de equivalencia.
L 9.30. Dos elementos a, b de un dominio entero A son asociados Ssi (a) = (b).
D́. Como a, b son asociados existe un elemento invertible e ∈ A, tal que
a = eb, entonces a ∈ (b) y (a) ⊆ (b), por otra parte, como e es invertible b = e−1 a, de donde
(b) ⊆ (a). Por lo tanto (a) = (b).
Por otra parte, si (a) = (b), se tiene entonces que existen c, d ∈ A, tales que a = cb y
b = da, por lo que a = c(da) = (cd)a. Como A es dominio entero, se tiene que cd = 1 y c
es invertible. Por consiguiente a, b son asociados.
L 9.31. Un elemento a de un dominio entero A es irreducible Ssi 0 , (a) , A y
si todo ideal principal b, tal que (a) ⊆ b es igual a (a) o igual a A. Es decir que (a) es un
ideal maximal.
D́. Si a es irreducible, entonces a , 0 y (a) , 0. Como a tampoco es
invertible también vale (a) , A. Sea b = (b) tal que (a) ⊆ (b), entonces, en particular
a ∈ (b), por lo que existe r ∈ A, tal que a = rb. Como a irreducible se tiene que r invertible
o bien b invertible, de donde resulta (b) = (a) o (b) = A.
Del lema 9.31, se obtiene, de forma inmediata, para el caso de un anillo principal el
siguiente
T 9.32. Un ideal propio a, no trivial, de un anillo principal A, es maximal Ssi
a es generado por un elemento irreducible a ∈ A.
178 9. ITRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE ANILLOS E IDEALES
L 9.35. Un elemento p de un dominio entero es primo Ssi el ideal (p) es un ideal
primo distinto de 0.
D́. En efecto, por definición de elemento primo, (p) es un ideal primo.
Por otra parte si (p) es un ideal primo, (p) , A y p no es invertible y por hipótesis p , 0.
Dados a, b ∈ A, tales que ab ∈ (p), entonces, como (p) es un ideal primo a ∈ (p) o b ∈ (p).
Por lo tanto p es un elemento primo de A.
Como consecuencia del teorema 9.36 y del lema 9.35 se obtiene el siguiente
9.4. ANILLOS PRINCIPALES, NOETHERIANOS, DE FACTORIZACIÓN ÚNICA Y EUCLIDEANOS 179
El lema 9.45 nos dice que dado un elemento primo p de un dominio entero A, para
cada elemento a ∈ A distinto de 0, existe un número natural m, tal que a ∈ (pm ), pero
a < (pm+1 ). Entonces podemos definir, para cada elemento primo p ∈ A, una aplicación
B p : A \ {0} → N
por medio de B p (a) := m, donde m es tal que a ∈ (pm ), pero a < (pm+1 ). Si a es invertible,
m = 0, ∀ p ∈ A primo. B p (a) nos indica, entonces, el número de veces que aparece p en
una descomposición de a en factores irreducibles. De la demostración del lema 9.45, queda
claro que B p (a) nos da el número de factores asociados con p en cualquier descomposición
del elemento a como producto de elementos irreducibles.
Bajo las mismas condiciones del lema 9.45 vale
L 9.46. Dados a1 , . . . , an ∈ A \ {0} y p ∈ A un elemento primo, entonces
n
X
(9.34) B p (a1 · a2 · · · an ) = B p (aν ).
ν=1
D́.
f2)⇒ f3): Como todo elemento primo es irreducible, de f2) resulta que A posee la propie-
dad F0 . Por otra parte si v es irreducible, por f2), v es producto de factores primos, digamos
v = p1 · · · pn y por la irreducibilidad n = 1. Por lo tanto v es elemento primo.
f3⇒f2: Obvio.
f1⇒f3: Si A es factorial, entonces A posee la propiedad F0 . Falta mostrar que todo elemen-
to irreducible es primo, si A es factorial. Sea v irreducible. Supongamos que el producto
ab ∈ (v), entonces existe c ∈ A, tal que ab = cv. Como A es factorial, a, b, c se descom-
ponen, en forma única, salvo producto con un elemento invertible y orden de los factores,
en producto de factores irreducibles. Entonces uno de los factores irreducibles de ab debe
ser v que corresponde, ya sea a un factor irreducible de a, entonces a ∈ (v) o a un factor
irreducible de b y b ∈ (p). Por lo tanto p es un elemento primo de A.
f3)⇒f1): Dado un elemento no invertible, distinto de cero, a ∈ A, entonces, por la pro-
piedad F1 , a se descompone en un producto de factores primos. Supongamos que a =
p1 · · · pr = q1 · · · qn sean descomposiciones en factores primos de a y que exista un ν,
1 6 ν 6 n, tal que q := qν , pρ , ∀ ρ = 1, . . . , r. Entonces Bq (a) = Bq (p1 · · · pr ) = 0 ,
Bq (q1 · · · qn ) = Bq (a), lo cual es una contradicción. Por consiguiente, en las dos descompo-
siciones deben de comparecer los mismos elementos primos o ser asociados y el número
de veces que comparece cada uno debe de ser el mismo.
Como consecuencia del teorema 9.48, el anillo de los enteros Z es un anillo factorial
y todo campo es un anillo factorial.
Sea A un anillo factorial que no sea un campo. Entonces, dado un elemento a ∈ A no
invertible, distinto de 0, éste se descompone en un producto de factores primos, digamos
a = pm 1 · · · pn , donde los pν son primos no asociados entre sı́, mν > 0 y B pν (a) = mν . Si
1 mn
MÓDULOS Y ÁLGEBRAS
10.1. Módulos
Sea (A, +, ·) un anillo conmutativo con unidad. Recordamos al lector, tomando en con-
sideración la notación adoptada, que un A-módulo es una estructura algebraica (M, +, ·),
donde (M, +) es un grupo abeliano y
·: A×M → M
una operación binaria que cumple con las siguientes propiedades:
1. λ(x + y) = λx + λy, ∀ x, y ∈ M, ∀ λ ∈ A.
2. (λ + α)x = λx + αx, ∀ x ∈ M, ∀ λ, α ∈ A.
3. (λα)x = λ(αx), ∀ x ∈ M, ∀ λ, α ∈ A.
4. Si 1 es la unidad en (A, +, ·), entonces 1x = x, ∀, x ∈ M.
Dados dos A-módulos M, N, decimos que la aplicación
ϕ:M→N
es un homomorfismo de A-módulos o una aplicación A-lineal, si
a) ϕ(x + y) = ϕ(x) + ϕ(y), ∀ x, y ∈ M
b) ϕ(λx) = λϕ(x), ∀ λ ∈ A, x ∈ M.
El núcleo del homomorfismo ϕ de A-módulos es el conjunto:
ker ϕ := {x ∈ M | ϕ(x) = 0}
E 10.1.
(10.3) S / AhS i
f
z z
z
g
zzzg∗
z| z
M
es conmutativo.
En efecto
g∗ : AhS i → M
definida por
X X
g∗ k s s := k s g(s)
s∈S s∈S
es el único homomorfismo que hace conmutar al diagrama (10.3).
De la propiedad universal resulta, como el lector podrá comprobar, la unicidad, salvo
isomorfismo, del módulo libre.
T 10.2. Si g : S → S 0 es una a aplicación entre dos conjuntos y (AhS i, +, f ), (AhS 0 i, +, f 0 )
los respectivos módulos libres, entonces existe un único homomorfismo de A-módulos
g∗ : AhS i → AhS 0 i, tal que el diagrama
(10.4) S
f
/ AhS i
g g∗
S0 / AhS 0 i
f0
Entonces, por corolario 10.3, dos conjuntos con la misma cardinalidad, inducen módu-
los libres isomorfos. En analogı́a a los espacios vectoriales, llamaremos dimensión, sobre
A, del módulo libre AhS i, a la cardinalidad del conjunto S , denotada por dimA (AhS i), y
diremos que S es una base de AhS i.
En el caso particular, en que S es un conjunto finito
S := {s1 , . . . , sn }.
Entonces cada elemento de ϕ ∈ AhS i, se escribe de forma única como
Xn
ϕ= kν sν , kν ∈ A.
ν=1
10.1.4. Suma Directas de Módulos. Sea (Mi )i∈I una familia de A-módulos.
Si Y
M= Mi
i∈I
es el producto directo de la familia (Mi )i∈I , consideremos el submódulo
M
Mi
i∈I
formado por los elementos m = (mi )i∈I ∈ M, tal que mi = 0, salvo para un número finito de
ı́ndices i ∈ I. Para cada ı́ndice j ∈ I, sea
M
λj : Mj → Mi
i∈I
definida por
X
ψ(g) := ψi (gi )
i∈I
Esto quiere decir que la suma directa es única, salvo isomorfismo. Dejamos al lector
la demostración de esta propiedad, ya que es similar a la demostración de la unicidad del
producto directo.
Si I es un conjunto finito de ı́ndices, entonces la suma directa y el producto directo
coinciden, como el lector comprobará facilmente.
Si S es un conjunto finito de n elementos, entonces se tiene el siguiente resultado,
cuya demostración dejamos al lector:
(10.10) AhS i ≈ |
A ⊕ {z
··· ⊕ }
A≈|
A × {z A.
··· × }
n n
196 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS
10.2. Álgebras
Recordamos al lector que un A-álgebra, donde A es un anillo conmutativo con unidad,
es una estructura algebraica ((B, +, ·), ·), donde (B, +, ·) es un A-módulo y
· : B×B→ B
una operación binaria que satisface las siguientes condiciones:
a) (x + y) · z = x · z + y · z, ∀ x, y, z ∈ B.
b) x · (y + z) = x · y + x · z, ∀ x, y, z ∈ B.
c) (λx) · y = x · (λy) = λ(x · y), ∀ x, y ∈ B, λ ∈ A.
Siguiendo nuestro convenio de notación escribiremos también xy en lugar de x · y, para
x, y ∈ B.
Si · es conmutativa (asociativa), entonces diremos que B es un álgebra conmutativa
(asociativa). Si · posee elemento unidad, entonces diremos que B es un álgebra con ele-
mento unidad.
Una aplicación
ϕ : B → C,
entre dos A-álgebras es un homomorfismo de A-álgebras, si ϕ es A-lineal y si, además,
ϕ(xy) = ϕ(x)ϕ(y), ∀ x, y ∈ B.
Si ϕ es un homomorfismo de A-álgebras, entonces definimos el núcleo de ϕ, como el
conjunto
ker ϕ := {x ∈ B | ϕ(x) = 0}.
Nosotros nos limitaremos a considerar A-álgebras conmutativas con unidad, sobre ani-
llos conmutativos con unidad.
Un subconjunto a ⊆ B, donde B es un A-álgebra conmutativa con unidad, es un ideal
de A-álgebras, si a es un submódulo de B y para todo x ∈ B, xa ⊆ a.
El lector comprobará facilmente que si
ϕ:B→C
es un homomorfismo de A-álgebras, entonces ker ϕ es un ideal de A-álgebras.
200 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS
· : A × B/a → B/a
definida por λ · x̄ := λx, ∀ λ ∈ A, x̄ ∈ B/a y y
· : B/a × B/a → B/a
definida por x̄ · ȳ := x · y, ∀ x̄, ȳ ∈ B/a También comprobará facilmente que la proyección
canónica
π : B → B/a
es un homomorfismo de A-álgebras y que se tiene el siguiente teorema de factorización:
T 10.12 (Teorema de Factorización para álgebras). Sea ϕ : B → C un ho-
momorfismo de A-álgebras de núcleo ker ϕ, entonces existe un único homomorfismo de
A-álgebras
(10.11) ϕ̄ : B/ ker ϕ → C
tal que el siguiente diagrama es conmutativo
ϕ
/
B
ww; C
w
ww
(10.12) π
www ϕ̄
w
B/ ker ϕ
Además ϕ̄ es inyectiva y si ϕ es sobreyectiva, entonces ϕ̄ es un isomorfismo.
10.2.1. Ejercicios y Complementos.
1. Si ϕ : A → B es un homomorfismo de anillos, mostrar que B es un A-álgebra.
2. Sean B un A-álgebra y a, b ideales de B. Mostrar que se tiene un isomorfismo de
A-módulos entre (a + b)/b y a/(a ∩ b) y entre (a + b)/a y b/(a ∩ b).
3. Sean B un A-álgebra, y a, b ideales de B, tales que b ⊆ a. Mostrar que se tiene un
isomorfismo de A-álgebras entre B/a y (B/b)/(a/b). (Ley de cancelación).
4. Si B es un A-álgebra, en forma análoga a la definición de un A-módulo se puede
definir la estructura de un B-módulo M, definiendo una operación binaria externa
sobre B × M. Dar dicha definición y mostrar que todo ideal del A-álgebra B es
un B-módulo.
10.2.2. Álgebras Graduadas. Sean A un anillo conmutativo con unidad, (N, +) un
monoide conmutativo y (Mi )i∈N una familia de A-módulos, indizados por el monoide N.
Para cada par de subı́ndices i, j y un subı́ndice fijo r exista una operación binaria externa
·i j : Mi × M j → Mi+ j+r ,
tal que
a) ·i j = · ji , ∀ i, j ∈ N.
b) (mi ·i j m j ) ·(i+ j+r)k mk = mi ·i( j+k+r) (m j · jk mk ), ∀ i, j, k ∈ N.
10.2. ÁLGEBRAS 201
c) (mi + ni ) ·i j m j = mi ·i j m j + ni ·i j m j , ∀ i, j ∈ N.
d) (ami ) ·i j (bm j ) = (ab)(mi ·i j m j ), ∀i, j ∈ N, a, b ∈ A.
Entonces, la familia de operaciones binarias (·i j )i, j∈N , induce una operación binaria interna
X X X
·: Mi × Mi → Mi ,
i∈N i∈N i∈N
definida por
X ! X ! X X
(10.13) mi · m0j := nk+r , nk+r := mi ·i j m0j ,
i∈N j∈N k∈N i+ j=k
λi ×λ j λi+ j+r
L L L
Mi × Mj · / Mk
i∈N j∈N k∈N
P
Entonces Mi , +, · , · es un A-álgebra, llamada el A-álgebra graduada de la fami-
i∈N
lia de A-módulos (Mi )i∈N , de grado r, sobre el monoide (N, +). En particular r puede ser
igual a 0 y se tiene, entonces, un A-álgebra graduada de grado 0. En muchos casos N = N
o N = Z y r puede ser un número positivo o negativo.
10.2.4. Álgebra Libre sobre un Monoide. Sean A un anillo conmutativo con uni-
dad, (G, ·) un monoide conmutativo. Si AhGi es el A-módulo libre sobre el conjunto G,
vamos a ver que, gracias a la operación binaria, definida sobre G, podemos dotar a AhGi
202 10. MÓDULOS Y ÁLGEBRAS
P
de una estructura de A-álgebra. En efecto, dados dos elementos de AhGi, x := ag g,
g∈G
bg0 g0 , definimos
P
y :=
g0 ∈G
X X
(10.15) x · y := ch h, ch := ag bg0 .
h∈G g·g0 =h
(10.16) G / AhGi
f
zz
ϕ zzz
z ϕ∗
z} z
B
es conmutativo.
En efecto
ϕ∗ : AhGi → B
definida por
X X
ϕ∗ kg g :=
kg ϕ(g)
g∈G g∈G
(10.17) G
f
/ AhGi
ϕ ϕ∗
G0 / AhG0 i
f0
Dos polinomios
X X
P := ag g, Q := bg g
g∈NhS i g∈NhS i
1. Sea S := {X}, en este caso denotaremos por A[X] al anillo de polinomios corres-
pondiente y lo llamaremos el anillo de polinomios con coeficientes en A en la
indeterminada X. Un monomio simple de grado n es de la forma X n . El mono-
mio X 0 lo identificamos con el elemento unidad 1 ∈ A[X]. Un elemento P ∈ A[X]
es de la forma general
X
(11.5) P := aν X ν .
ν∈N
P := aX 2 Y 2 X 2 Y 2 + aXY XY + aX X + aY Y + a1 , Q := bX 2 X 2 + bY Y + b1 ,
entonces
PQ = aX 2 Y 2 bX 2 X 4 Y 2 + aX 2 Y 2 bY X 2 Y 3 + aX 2 Y 2 b1 X 2 Y 2 + aXY bX 2 X 3 Y + aXY bY XY 2
+ (aXY b1 + aX bY )XY + aX bX 2 X 3 + aY bX 2 X 2 Y + aY bY Y 2 + a1 bX 2 X 2 + (a1 bY + aY b1 )Y + a1 b1 .
2 1
4. P := X 3 + X 2 + es un polinomio en Q[X], de grado grad P = 3.
3 2
√ √
5. P := X 4 + πX
√
3
+ 3X + 2 es un polinomio en R[X], de grado grad P = 4.
6. P := (2 + 2i)X + πiX + iX 2 + (2 + i) es un polinomio en C[X], de grado
5 3
grad P = 5.
7. Sea D2×2 el anillo de las matrices cuadradas, diagonales, con términos reales.
Entonces
π √0
! ! !
3 0 e 0
P := X +
3
X +
2
0 2 0 4 0 π
ϕ : NhS i → B,
(11.9) NhS i
f
/ AhNhS ii
ss
ss
ϕ
sssϕ∗
sy ss
B
es conmutativo.
De la propiedad universal resulta, como el lector podrá comprobar, la unicidad, salvo
isomorfismo, del anillo de polinomios.
208 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS
(11.10) NhS i
f
/ AhNhS ii
ϕ ϕ∗
NhS 0 i / AhNhS 0 ii
f0
B
Por consiguiente tenemos que el A-álgebra (A[X])[Y] es isomorfa al A-álgebra A[X, Y].
El lector podrá comprobar, que por medio de inducción, dado un conjunto finito
S := {X1 , X2 , . . . , Xn }
se puede mostrar que el A-álgebra de polinomios A[X1 , . . . , Xn ] es isomorfa al A-álgebra
(A[X1 , . . . , Xn−1 ])[Xn ].
11.1. CONCEPTOS Y PROPIEDADES GENERALES 209
S := {X1 , X2 , . . . }
a0 ⊆ a1 ⊆ . . . ⊆ ak ⊆ · · · ,
∞
L
13. Bajo las mismas condiciones del ejercicio precedente, mostrar que sobre An ,
n=0
se puede definir un producto
∞
L ∞
L ∞
L
·: An × An → An ,
n=0 n=0 n=0
∞ ∞
an , b :=
P P
de la siguiente forma: Dados a := bm , definimos
n=0 m=0
∞
P ∞
P
a · b := ck , donde ck := an bm .
k=0 n+m=k
∞
L
Mostrar, además, que con este producto An , adquiere la estructura de un A-
n=0
álgebra graduada, de grado 0, con unidad, la cual es isomorfa a A[X].
De la demostración del teorema 11.4, se infiere que el ideal (X) es un ideal primo y,
por consiguiente, el elemento X es un elemento irreducible en A[X]. En general se tiene
para el caso donde A es un dominio entero el siguiente
T 11.5. Si A es un dominio entero, entonces los elementos de la forma X − a,
a ∈ A, son elementos primos en A[X] y por consiguiente irreducibles. En particular si A es
un campo, entonces los elementos de la forma bX − a, b ∈ A \ {0}, son primos y los ideales
de la forma (bX − a) maximales.
D́. Dado a ∈ A, consideremos el homomorfismo de anillos
ϕa : A[X] → A,
tal que ϕa (b) := b, ∀ b ∈ A y ϕa (X) = a. Entonces ker ϕa = (X − a) y, por el teorema de
isomorfı́a, A[X]/(X − a) es isomorfo a A que es un dominio entero. Por lo tanto (X − a) es
un ideal primo de A[X] distinto de 0 y, por lema 9.35, X − a es un elemento primo de A[X].
Si A es un campo, entonces, como todo elemento b ∈ A \ {0} es invertible, bX − a =
a a a
b(X − ) y el ideal (bX − a) = (X − ). Haciendo ã := , entonces (X − ã) = ker ϕã , de
b b b
donde resulta que A[X]/(bX − a) = A[X]/(X − ã) es isomorfo al campo A. Por lo tanto
(bX − a) es un ideal maximal de A[X] y por consiguiente ideal primo. Nuevamente, por
lema 9.35, (bX − a) es un elemento primo y por consiguiente irreducible en A[X].
Para el caso del anillo de polinomios K[X1 , . . . , Xn ], en varias indeterminadas, don-
de K es un campo, el teorema 11.5 tiene la siguiente generalización, cuya demostración
dejaremos al lector, como un ejercicio:
T 11.6. Sea K un campo y K[X1 , . . . , Xn ] el anillo de polinomios sobre K con
n indeterminadas. Entonces todo ideal de la forma (X1 − a1 , . . . , Xn − an ), donde aν ∈ K,
1 6 ν 6 n, es un ideal maximal.
Del corolario 11.3 y del teorema 9.51 se obtiene el siguiente resultado, de gran impor-
tancia en la teorı́a de polinomios de una variable, con coeficientes en un campo:
T 11.7. Dado un conjunto finito de polinomios {P1 , . . . Pn } ⊆ K[X] \ {0}, existe
el máximo común divisor D de dichos polinomios y (D) = (P1 , . . . , Pn ). D = 1 Ssi los
polinomios P1 , . . . , Pn son primos relativos y en tal caso (P1 , . . . , Pn ) = K[X].
Como, por corolario 11.3, K[X] es un anillo factorial, entonces todo polinomio
P ∈ K[X] se descompone de forma única, salvo producto con un elemento invertible y
orden de los factores, en un producto de factores irreducibles (primos) P = aP1 · · · Pm ,
donde a ∈ K \ {0}. Incluso es posible escoger los polinomios Pµ de modo tal que dicho
producto sea único.
Como los únicos elementos invertibles en K[X] son los elementos de K \ {0}, dado un
polinomio
P := an X n + · · · + a0 ,
1
existe un único polinomio asociado a P, de la forma P1 := P. El coeficiente principal P1
an
es 1. Un polinomio cuyo coeficiente principal es 1 se llama un polinomio mónico. Entonces
todo polinomio P ∈ K[X], posee un único asociado mónico. Formemos, entonces, nuestro
conjunto de primos seleccionados P, (ver página 182), como el conjunto
P := {P ∈ K[X] | P es un elemento primo mónico}.
Entonces para el caso particular del anillo de polinomios K[X], que es, pues, un anillo
factorial, podemos escribir el teorema de factorización única 9.49 de la siguiente forma:
11.2. ANILLO DE POLINOMIOS SOBRE UN CAMPO 213
1, . . . , n.
E 11.2.
a) Por definición a[X] consta de todos los polinomios cuyos coeficientes están en a,
en particular a ⊆ a[X], por consiguiente a[X] ∩ A = a.
b) La proyección canónica
π : A → A/a
induce un homomorfismo sobreyectivo de anillos
π∗ : A[X] → (A/a)[X]
definido por π∗ (an X n + · · · + a0 ) := ān X n + · · · + ā0 , donde āν := π(aν ), ∀ ν =
1, . . . , n, cuyo núcleo es precisamente el ideal a[X]. Entonces, por el teorema de
isomorfı́a, π∗ induce un isomorfismo natural
π̂∗ : A[X]/a[X] → (A/a)[X].
c) Por inciso b), A[X]/a[X] es dominio entero Ssi (A/a)[X] es dominio entero. Por
consiguiente a[X] es ideal primo Ssi a es ideal primo.
Como aplicación del lema 11.11 obtenemos el
C 11.12. Un elemento a ∈ A \ {0}, donde A es un dominio entero, es un
elemento primo en A, Ssi es un elemento primo en A[X].
L 11.13. Sea A un dominio entero, a ∈ A. a = P1 · · · Pn , Pν ∈ A[X], es una
descomposición en factores primos de a ∈ A[X], Ssi es una descomposición en factores
primos de a en A. En particular si A[X] es factorial también lo es A.
D́. De 0 = grad a = grad P1 + · · · + grad Pn resulta grad Pν = 0, ∀ ν =
1, . . . n, por consiguiente P1 , . . . , Pn ∈ A y, por corolario 11.12, P1 , . . . , Pn elementos pri-
mos en A. Por lo que a = P1 · · · Pn , es una descomposición en factores primos en A. Por
otra parte si a = P1 · · · Pn , es una descomposición en factores primos en A, por corolario
11.12, es también una descomposición en factores primos en A[X].
Por otra parte, si A[X] es un anillo factorial, en particular todo elemento a ∈ A no inverti-
ble, distinto de 0 posee una única descomposición en factores primos en A[X], la cual es
también una descomposición en factores primos en A. Si en A existiera otra descomposi-
ción en factores primos de a, ésta serı́a también otra descomposición en factores primos en
A[X], en contradicción a que A[X] es factorial. Por lo tanto A debe ser tambén factorial.
11.2. ANILLO DE POLINOMIOS SOBRE UN CAMPO 215
Esta corta demostración, sin duda la más corta que existe del teorema de la base de
Hilbert, se la debemos a Heidrun Sarges, [45]. Ver también [26].
Como corolarios al teorema 11.22 obtenemos entonces
C 11.23. Si A es un anillo noetheriano, entonces el anillo de polinomios
A[X1 , . . . , Xn ] es también noetheriano. En particular el anillo K[X1 , . . . , Xn ], donde K es
un campo, es noetheriano.
C 11.24. Sean A ⊂ B anillos y C := A[x1 , . . . , xn ], xν ∈ B, 1 6 ν 6 n.
Entonces si A es un anillo noetheriano, también lo es C.
D́. La demostración se obtiene de forma inmediata del teorema 9.41, con-
siderando que el homomorfismo
ϕ : A[X1 , . . . , Xn ] → A[x1 , . . . , xn ],
definido por ϕ(P(X1 , . . . , Xn ) := P(x1 , . . . , xn ) es sobreyectivo.
218 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS
El siguiente teorema nos será de gran utilidad para mostrar el teorema de los ceros de
Hilbert y lo incluimos aquı́ por su relación con los teoremas de la base de Hilbert:
T 11.27 (Lema de Artin-Tate-Zariski). Sean A ⊂ B ⊂ C anillos. Si A es un
anillo noetheriano y C := A[x1 . . . , xn ] es un B-módulo finitamente generado, entonces B
es un A-módulo finitamente generado.
D́. Consideremos el sistema de generadores
{w1 , . . . , wm },
del B-módulo C, el cual obviamente abarca todos los xν , 1 6 ν 6 n y los productos
m
X
wi w j = aiµj , i, j = 1, . . . , m; aiµj ∈ B.
µ=1
(11.16) a+c = 4
(11.17) ac + b = 5
(11.18) cb = 1
De la ecuación 11.18 se obtiene que c = b = 1 o c = b = −1. Resultado que, como el
lector comprobará, no es compatible con las ecuaciones 11.16 y 11.17.
Supongamos que m sea un ideal maximal del anillo factorial A, tal que A/m sea finito.
Entonces la proyección canónica
π : A → A/m
induce un homomorfismo sobreyectivo
π∗ : A[X] → (A/m)[X]
Si P es un polinomio reducible en A[X], que no posee coeficientes en m, entonces existen
G, H ∈ A[X], tales que P = GH y π∗ (P) = π∗ (GH) = π∗ (G)π∗ (H). Es decir, P̄ = π∗ (P)
es reducible en (A/m)[X]. Por consiguiente si P̄ es un polinomio irreducible en (A/m)[X],
entonces cualquier representante P ∈ A[X] de P̄ es irreducible en A[X].
Veamos un ejemplo concreto. Consideremos el polinomio P := X 5 − X 2 + 1 en Z[X] y
m := (2), entonces Z/m = Z2 y P̄ = X 5 + X 2 +1. En Z2 existen únicamente dos polinomios
de grado 1, que son X y X + 1, el lector comprobará facilmente que P̄ no es divisible por
ninguno de los dos polinomios. Por consiguiente P̄ no es reducible en factores lineales.
Analicemos ahora la posibilidad de que P̄ se descomponga en algún factor de grado 2. Los
polinomios de grado 2 en Z2 [X], son X 2 , X 2 + X = X(X + 1), X 2 + 1 = (X + 1)2 , que por ser
múltiplos de X o de X + 1, no vienen al caso y el polinomio X 2 + X + 1, del cual se verifica
facilmente que no es un factor de P̄. Por consiguiente P̄ es irreducible en Z2 [X] y, por lo
tanto, irreducible en Z[X].
Otro criterio muy importante para determinar la irreducibilidad de un polinomio en un
anillo factorial es el llamado criterio de Eisenstein:
T 11.28 (Criterio de Eisenstein). Sean A un anillo factorial,
Xn
P := aν X ν
ν=0
220 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS
Como, por a), también am ∈ (p), ya que m 6 r < n = r + s, se obtiene, por substracción,
que
m−1
X
bm c0 = am − bµ cm−µ ∈ (p).
µ=0
Como bm < (p) y p elemento primo, debe valer c0 ∈ (p), lo que implicarı́a p2 | a0 , en
contradicción a la condición b). Por lo tanto P es irreducible.
Para el caso en que A = Z, el criterio de Eisenstein se puede reformular como el
siguiente
C 11.29 (Criterio de Eisenstein para Polinomios sobre Z). Sean
Xn
P := aν X ν
ν=0
un polinomio en Z[X] y p ∈ Z un número primo, tales que se cumplan las siguientes
condiciones:
a) Los coeficinetes de P son, a excepción del coeficiente principal, divisibles por p
b) a0 no es divisible por p2 .
Entonces P es irreducible en Z[X].
E 11.4.
Como resultado del teorema 11.31, podemos inferir que los siguientes polinomios son
irreducibles en Z[X]:
a) X 2 + X + 1.
b) X 4 + X 3 + X 2 + X + 1.
c) X 6 + X 5 + X 4 + X 3 + X 2 + X + 1.
La siguiente reflexión nos da un método útil para saber, de manera sencilla, si un
determinado polinomio mónico Q divide al polinomio P en el anillo A[X], donde A es
un anillo factorial. (Si A es un campo, no importará si Q es polinomio mónico o no).
Supongamos que Q | P, entonces P está en el ideal a := (Q) y la clase P̄ = 0̄ en A[X]/a.
Viceversa, si la clase P̄ = 0̄ en A[X]/a, entonces P ∈ a y Q | P. Como la aplicación
canónica
π : A[X] → A[X]/a
es un homomorfismo de anillos, si
P := an X n + an−1 X n−1 + · · · + a0 ,
entonces
P̄ = ān ξn + ān−1 ξn−1 + · · · + ā0 ,
donde ξ es la clase de X (mód a). Si
Q := X m + bm−1 X m−1 + · · · + b0 , m < n,
entonces
Q̄ = ξm + b̄m−1 ξm−1 + · · · b̄0 = 0̄
Por lo que se obtiene
(11.19) ξm = −(b̄m−1 ξm−1 + · · · b̄0 ).
Entonces para calcular P̄, substituimos, en P̄, ξm por (11.19). Si la expresión se anula,
entonces P ∈ a y Q | P.
Veamos algunos ejemplos concretos:
E 11.5.
definida por
Φ M (a1 , . . . , an ) := am
1 a2 · · · an .
1 m2 mn
Si X
P := α M M,
M∈N(S )
entonces X
ΦP := αM ΦM
M∈N(S )
es una función
ΦP : An → A,
la función polinomial o polinómica inducida por el polinomio P. Una función polinomial
también se suele llamar una función algebraica.
E 11.6.
1. Si
P := a0 + a1 X + · · · + an X n ∈ A[X],
entonces para λ ∈ A,
ΦP (λ) = a0 + a1 λ + · · · + an λn .
226 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS
2. Si
P := X 2 Y 3 Z + 3X 3 Y + 5Y ∈ Q[X],
entonces para λ := (λ1 , λ2 , λ3 ) ∈ Q3
ΦP (λ) = λ21 λ32 λ3 + 3λ31 λ2 + 5λ2 .
Decimos que a := (a1 . . . . , an ) ∈ An es una raı́z del polinomio P ∈ A[X1 , . . . , Xn ], si
ΦP (a) = 0 ∈ A.
Un polinomio P ∈ A[X1 , . . . , Xn ], no necesariamente posee alguna raı́z en An . Ası́ por
ejemplo, el polinomio X 2 + 1 no posee ninguna raiz en el campo R, como tampoco el
polinomio X 2 + Y 2 + 1 posee raı́ces en R2 . En cambio el polinomio X 2 − 1 posee dos raı́ces
en Z, que son r1 := 1 y r2 := −1 y el polinomio X 2 − Y 2 = (X + Y)(X − Y) posee en R2 el
siguiente conjunto de raı́ces :
V := {λ ∈ R2 | λ = (λ, −λ)} ∪ {λ ∈ R2 | λ = (λ, λ)}. (Ver figura 11.3).
F 11.3. V ⊆ R2
Como G(a) , 0 y A es dominio entero, entonces uno de los factores (a − aµ ) debe de ser
igual a 0. Por lo tanto M = {a1 , . . . , am }. Por otra parte, como G no posee ninguna raı́z en A,
ningúno de los factores (X − aµ ) divide a G en Q(A)[X], y por la factorialidad de Q(A)[X],
nµ es el mayor número, tal que (X −aµ )nµ divide a P en Q(A)[X] y por consiguiente en A[X].
En cuanto a la unicidad de la representación, supongamos que se tiene otra representación
de P como
Xm
P = (X − a1 )n1 · · · (X − am )nm G1 , nµ 6 grad P.
µ=1
Entonces
0 = (X − a1 )n1 · · · (X − am )nm (G − G1 ),
y por la integridad de A[X] resulta que G = G1 .
Si A es un dominio entero, entonces a los números nµ en (11.21) los llamamos la
multiplicidad u orden de la raı́z aµ en A. Si nµ = 1, entonces aµ es una raı́z simple del
polinomio P. Si nµ > 1, entonces se dice que aµ es una raı́z múltiple de multiplicidad u
orden nµ .
Entonces, si A es un dominio entero, por teorema 11.21 se tiene
m
X
(11.22) grad P = nµ + grad G.
µ=1
F 11.4. ΦP
cuyas raı́ces son exactamente los elementos de M. Si mostramos que ψ(a) es una raı́z de
P, estamos listos. Desarrollando el producto, obtenemos para P la representación
m
X
P= aµ X µ ,
µ=0
pm p0
ya que a = a = a . Por otra parte tenemos también
m
X
(11.31) ϕ(P) = ϕ(aµ )X µ .
µ=0
Entonces de (11.30) y de (11.31), se obtiene que aµp = aµ , por lo que los coeficientes aµ
son raı́ces del polinomio X p − X y, por consiguiente, están en el campo primo κ p . Enton-
ces, tomando en cuenta que los elementos del campo primo permanecen invariantes bajo
cualquier automorfismo, (ver ejercicio 11.3.3, 5), obtenemos
m
X m
X
aµ ψ(a)µ = ψ aµ aµ = ψ(P(a)) = 0,
P(ψ(a)) =
µ=0 µ=0
b
∆ se llama el discriminante del polinomio P. Si η := ξ + , entonces de (11.32)
2
obtenemos
∆
(11.33) η2 =
4
b
Si ∆ = 0, entonces − ∈ Q es una raı́z de orden 2 de P y P es reducible en Q[X].
2
Si ∆ > 0 y ∆ = ∆21 , ∆1 ∈ Q, entonces P es reducible en Q[X]. Si no existe un
racional ∆1 , tal que ∆ = ∆21 , entonces P posee sus raı́ces en K := Q[X]/(P)) , Q,
donde K ⊆ R. De (11.33) obtenemos para η
√
∆
η=
2
y con η, también −η satisface (11.33). Entonces, en K, P posee las raı́ces
√ √
b ∆ b ∆
ξ1 := − + , ξ2 := − −
2 2 2 2
y P se descompone en K en los factores
√ √
b ∆ b ∆
P = (X − ξ1 )(X − ξ2 ) = X + − X+ − .
2 2 2 2
Si ∆ < 0, entonces η2 = ∆ = −∆1 , donde ∆1 > 0, entonces P es irreducible en R
3. Sea P := X 3 − 3. P es irreducible en Q[X]. Si P tuviera una raı́z en Q, entonces
p3
existirı́an enteros p, q primos relativos, tales que 3 = 3 , de donde p3 = 3q3 .
q
Como p, q son primos relativos, existen enteros a, b, tales que
1 = ap + bq, de donde p2 = ap3 + bp2 q = 3aq3 + bp2 q.
Entonces tendrı́amos que q | p2 y p2 = qp1 , p1 ∈ Z, por lo que
p = ap2 + bqp = aqp1 + bqp
lo que implicarı́a que q | p, en contradicción a que p, q son primos relativos.
Entonces P posee una raı́z ξ en K√ := Q[X]/(P) ⊆ R, donde ξ es la clase de X
(mód (P)), ξ3 = 3. Denotaremos 3 := ξ. Entonces, en K, P se descompone en
3
√3 √3 √3
P = (X − 3)(X 2 + 3X + ( 3)2 ),
donde el polinomio
√3 √3
G := X 2 + 3X + ( 3)2
√3 √3 √3
es irreducible en R, ya que ∆ = ( 3)2 − 4( 3)2 = −3( 3)2 < 0.
Por aplicaciones sucesivas del teorema 11.40 se obtiene el siguiente
T 11.41. Sea P ∈ A[X], donde A es un dominio entero, un polinomio irreduci-
ble en A[X], entonces existe un campo K que contiene al anillo A, tal que el polinomio P
se descompone en K[X] en factores lineales. (Ver teorema 12.14)
El campo más pequeño KP , tal que P se descompone en factores lineales, se llama el
campo de descomposición del polinomio P.
11.3. RAÍCES DE POLINOMIOS 235
D́.
El polinomio derivada nos da una herramienta muy útil para determinar la multiplici-
dad de una raı́z de un polinomio, como se muestra en el siguiente
T 11.44. Sea A un anillo y P ∈ A[X] \ {0}. Si a ∈ A es una raı́z de P de orden
n > 2, entonces P0 = 0 o a es una raı́z de P0 de orden j > n − 1; si n · 1 ∈ A no es un divisor
de 0 en A, entonces, con toda certeza j = n − 1. Un elemento a ∈ A es una raı́z simple del
polinomio P, Ssi P(a) = 0 y P0 (a) , 0.
D́. Si a es una raı́z de orden n > 2 de P, entonces podemos escribir
P = (X − a)nG, G ∈ A[X], G(a) , 0, y P0 = n(X − a)n−1G + (X − a)nG0 ,
de donde
P0 = (X − a)n−1 (nG + (X − a)G0 ) = (X − a)n−1G̃, G̃ := nG + (X − a)G0 .
Entonces, P0 = 0, o a es una raı́z de P0 , de orden j > n − 1. j = n − 1 Ssi G̃(a) , 0. G̃(a) , 0
Ssi (n · 1)G(a) , 0, lo cual sucede con toda certeza si n · 1 no es divisor de 0 en A.
Por otra parte, si a es una raı́z simple de P, entonces
P = (X − a)G, G ∈ A[X], G(a) , 0, P0 = G + (X − a)G0 ,
de modo que P0 (a) = G(a) , 0, Por otra parte si P(a) = 0 y P0 (a) , 0, entonces, por la
primera parte del teorema, a no puede ser una raı́z de orden > 2 de P, por lo que a debe ser
una raı́z simple de P.
Si K es un campo de caracterı́stica p , 0 y κ p el campo primo correspondiente y
m
P = X p − X ∈ κ p [X], entonces
m
P0 = pm X P −1
− 1 = −1.
Entonces P (x) = 1 , 0, ∀ x ∈ K. Con esto hemos demostrado el siguiente resultado
0
r+1
X p . Entonces toda raı́z de P, en cualquier campo K que contenga a κ, es de multiplicidad
pr .
D́. Como P es un polinomio irreducible, grad P > 0. Entonces, como
P0 = 0, por teorema 11.48, P es un polinomio en X p . Sea r ∈ Z+ , tal que P es polinomio
r r+1 r
en X p , pero no en X p , entonces existe un polinomio G ∈ κ[Y], tal que P = G(X p ), en
donde la aplicación
ΦX pr : κ[Y] → κ[X],
pr
definida por ΦX p (G) := G(X ), es un homomorfismo de anillos. Entonces G es también
r
ϕ : κ → κ,
Esto quiere decir, que los polinomios en X p sobre κ no son irreducibles y la derivada de
cada factor de la forma
Xn
bν X ν
ν=0
G = (X − b)m , m > 2,
pues, si m = 1, implicarı́a b ∈ κ, lo cual no podrı́a ser. Entonces b serı́a una raı́z múltiple,
de orden m, del polinomio G, irreducible en κ[X], en contradicción a que κ es perfecto. Por
consiguiente ϕ debe ser sobreyectiva y por consiguiente un automorfismo.
Es decir que VA (P) es el conjunto de todas las raı́ces de P en An . Como vimos en los
ejemplos anteriores VA (P) puede ser vacı́o. Al conjunto V(P) lo llamamos el conjunto
algebraico definido por el polinomio P.
Si a ∈ A \ {0}, entonces V(a) = ∅, ya que Φa (x) = a, ∀ x ∈ A. Si P ∈ A[X1 , . . . , Xn ] es
el polinomio 0, entonces VA (0) = An .
Si P es un polinomio reducible, P = GH, entonces P(λ) = 0, Ssi G(λ) = 0 o H(λ) = 0.
Entonces si P no es irreducible y P = GH se obtiene
De hecho, por el teorema de la base de Hilbert 11.22 y el corolario 11.23, todo ideal de
A[X1 , . . . , Xn ] es de esta forma, si A es un anillo noetheriano y en particular si A es un
campo.
En la geometrı́a algebraica a todo conjunto algebraico correspondiente a un ideal prin-
cipal, se le llama una hipersuperficie de An . Entonces (11.36) nos dice que un conjunto
algebraico correspondiente a un ideal cualquiera de A[X1 , . . . , Xn ] es intersección de, a lo
sumo, un número finito de hipersuperficies de An .
VA es una aplicación
VA : I(A[X1 , . . . , Xn ]) → P(An ),
donde I(A[X1 , . . . , Xn ]) es el conjunto de todos los ideales de A[X1 , . . . , Xn ].
De forma análoga se define una aplicación
I : P(An ) → I(A[X1 , . . . , Xn ]),
por
I(V) := {P ∈ A[X1 , . . . , Xn ] | P(x) = 0 ∀ x ∈ V}
I(V) se llama el ideal de anulación del subconjunto V ⊆ An .
Para las aplicaciones I, VA se tienen las siguientes propiedades, que resumimos en el
siguiente teorema cuando A es un campo K:
T 11.52. Sea K un campo, entonces las aplicaciones I, VK poseen las siguien-
tes propiedades:
1. I(K n ) = (0), si K es de caracterı́stica 0, y I(∅) = (1) = K[X1 , . . . , Xn ].
2. a ⊆ b ⇒ V(b) ⊆ VK (a).
3. Dados dos subconjuntos V, U ∈ K n , V ⊆ U ⇒ I(U) ⊆ I(V).
4. Para todo V ⊆ K n , I(V) = r(I(V)). Es decir I(V) es un ideal radical.
5. Dado un conjunto algebraico V := VK (a), VK (I(V)) = V.
6. Dados dos conjuntos algebraicos U, V, se tiene I(U ∪ V) = I(U) ∩ I(V) y
U ∪ V = VK (I(U) · I(V))
7. Dada una familia de conjuntos algebraicos (Vi )i∈I
\ X
Vi = V K I(Vi ) .
i∈I i∈I
D́.
244 11. ANILLO Y ÁLGEBRA DE POLINOMIOS
F 11.5. X3 − Y 2 = 0
F 11.6. Y 2 − X3 + X = 0
F 11.7. X 2 − Y 2− − Z = 0
11.4. CONJUNTOS ALGEBRAICOS Y TOPOLOGÍA DE ZARISKI 247
F 11.8. X 4 + (Y 2 − X 2 Z 2 ) = 0
CAPı́TULO 12
κ
y también como K : κ, lo que interpretaremos como κ ⊆ K. Ası́ el diagrama
E@
~ @@
~~ @@
~~
K@ F
@@ ~
@@ ~~~
~
κ
lo interpretaremos como que el campo E es una extensión de los campos κ, K y F y K, F
extensiones de κ. En este caso no hay ninguna relación entre K y F.
Las siguientes extensiones son ampliamente conocidas:
R C resultando C
Q R R
Q
249
250 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
κ[X]/(P)
κ
es una extensión de campos, en la cual existe, al menos, una raı́z de P.
En particular, si κ := Q, y P := X 2 − 2 ∈ Q[X], entonces P posee todas sus raı́ces
en la extensión de Q, Q[X]/(X 2 − 2). Si ξ es la clase de X (mód (P)), entonces
√ ξ es un
elemento, tal que ξ2 = 2 en el√campo Q[X]/(X
√
2
− 2) y lo designaremos por 2. En efecto,
P = (X + ξ)(X − ξ) = (X + 2)(X − 2) ∈ Q[X]/(X 2 − 2). Si G ∈ κ[X], entonces, por
el algoritmo euclideano, G = PQ + R, donde grad R < grad √ P, o R = 0, por lo que todo
elemento de Q[X]/(X 2 − 2) es de la forma a + bξ = a + b 2, a, b ∈ Q.(Ver caso general
en la demostración del teorema 12.9). Entonces tendremos que
√ √
Q[X]/(X 2 − 2) = Q[ 2] := {a + b 2 | a, b ∈ Q}.
Una forma de obtener siempre una extensión propia de cualquier campo K es forman-
do el campo de fracciones del anillo de polinomios K[X1 , . . . , Xn ].
Dejamos al lector la sencilla demostración del siguiente
T 12.1. Si K es una extensión de campos, entonces K es un κ-espacio vecto-
κ
rial.
[K : κ] := dimκ K recibe el nombre de grado de la extensión K . [K, κ] puede ser finito
κ
o infinito, entonces diremos que K es una extensión finita, respectivamente una extensión
κ
infinita.
En el ejemplo precedente tenemos [Q[X]/(X 2 − 2) : Q] 6 2, ya que los elementos
1, ξ, ξ2 son linealmente dependientes, pues ξ2 + 0ξ − 2 · 1 = ξ2 − 2 = 0. Como todo
elemento de Q[X]/(X 2 − 2) es de la forma a + bξ, a, b, ∈ Q, [Q[X]/(X 2 − 2) : Q] =
dimQ Q[X]/(X 2 − 2) = 2. Es decir que la extensión
Q[X]/(X 2 − 2)
Q
es finita de grado 2.
12.1.1. Extensiones Finitas y Algebraicas. Consideremos, para el teorema y coro-
lario siguientes, las extensiones de campos
E
κ
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 251
y mostremos el siguiente
T 12.2. Si [K : κ] y [E : K] son finitos, entonces E es una extensión finita de κ
y
(12.1) [E : κ] = [E : K][K : κ]
D́. Supongamos que [E : K] := m y [K : κ] = n, entonces E posee una
base
{e1 , . . . , em }
sobre K y K posee una base
{k1 , . . . , km }
sobre κ.
Dado v ∈ E, entonces
m
X
(12.2) v= αµ eµ , αµ ∈ K, µ = 1, 2 . . . , m.
µ=1
Esto quiere decir que los m · n elementos del conjunto {kν · eµ }16µ6m generan todo el campo
16ν6n
E. Vamos a mostrar que estos m · n elementos son linealmente independientes. En efecto,
supongamos que se tiene
Xm X m m X
X m m
X
(12.5) 0= aµν kν eµ = aµν kν eµ = bµ eµ ,
µ ν µ ν µ=1
donde
n
X
bµ := aµν kν , bµ ∈ K.
ν=1
Como los eµ son linealmente independientes sobre K resulta que bµ = 0, ∀ µ = 1, . . . , m,
y como también los kν son linealmente independientes sobre κ, resulta, entonces, que para
todo µ = 1, . . . , m y ν = 1, . . . , n, aµν = 0. Por consiguiente los m · n vectores kν eµ son
linealmente independientes sobre κ y [E : κ] = m · n = [E : K][K : κ].
C 12.3. Si [E : κ] es finito, entonces [K : κ] es finito y divide a [E : κ].
D́. Como K ⊆ E, K es un κ-subespacio vectorial de E y
[K : κ] := dimκ K 6 dimκ E = [E : κ],
por lo que [K : κ] es finito. De forma análoga, ya que [E : κ] es finito y κ ⊆ K, resulta
también que [E : K] es finito, por lo que las condiciones del teorema 12.2 se cumplen y
[E : κ] = [E : K][K : κ].
Por lo tanto [K : κ] divide a [E : κ].
252 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
T 12.4. Sea K una extensión finita del campo κ, de grado [K : κ] = n. Entonces,
dado cualquier elemento u ∈ K, existen elementos a0 , . . . , an ∈ κ, tales que
(12.6) a0 + a1 u + a2 u2 + · · · + an un = 0.
D́. En efecto, como dimκ K = n, los n + 1 elementos 1, u, . . . , un son
linealmente dependientes sobre κ. Por lo tanto existen elementos a0 , . . . , an ∈ κ, tales que
(12.6), vale.
Las extensiones
R C
Q Q
son extensiónes trascendentes, por consiguiente infinitas, mientras que la extensión
C
R
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 253
que el grado de P, lo cual, por definición de P, no serı́a posible. Dado G ∈ κ[X], entonces,
por el algoritmo euclideano, G = PQ + R, donde grad R < grad P o R = 0 y Ḡ = R(ξ). Si
R := b0 + b1 X + · · · + bn−1 X n−1 , entonces R(ξ) = b0 + b1 ξ + · · · + bn−1 ξn−1 ,
y todo elemento de κ[X]/(P) es de esta forma. Por consiguiente dimκ κ(a) = n = grad P.
Si a es un elemento algebraico sobre κ, al polinomio mónico P que genera al núcleo
del homomorfismo
ψ : κ[X] → κ(a)
lo llamamos el polinomio minimal de a. Si grad P = n, entonces se dice que a es un
elemento algebraico de grado n sobre κ.
T 12.10. Si a, b ∈ K son elementos algebraicos sobre κ, entonces a ± b, ab son
también algebraicos sobre κ, de grado, a lo sumo, m · n. Si a , 0, entonces también a−1 es
algebraico sobre κ. Es decir que el conjunto de todos los elementos algebraicos sobre κ es
un subcampo de K.
D́. Supongamos que [κ(a) : κ] = m y [κ(b) : κ] = n. Entonces, si E :=
κ(a)(b), [E : κ(a)] es finito, ya que b algebraico sobre κ, implica b algebraico sobre κ(a).
Si P, P̃ son los polinomios minimales de b en κ[X] y κ(a)[X] respectivamente, entonces
grad P̃ 6 grad P, ya que P podrı́a ser reducible en κ(a). Entonces
[E : κ] = [E : κ(a)][κ(a) : κ] 6 m · n.
Por lo tanto E es una extensión algebraica de κ que contiene a a, b, a±b y a a−1 , si a , 0.
La extenión κ(a)(b) se suele denotar por κ(a, b) y de forma inductiva definiremos
κ(a1 , . . . , an ) := κ(a1 , . . . , an−1 )(an ).
T 12.11. Si K es un a extensión algebraica de κ y E una extensión algebraica
de K, entonces E es una extensión algebraica de κ.
D́. Hay que mostrar que si u ∈ E, entonces u es algebraico sobre κ. En
efecto, como u es algebraico sobre K, u es raı́z de un polinomio P ∈ K[X]. Supongamos
P := an X n + · · · + a0 , aν ∈ K, ν = 0, . . . , n.
Ahora bien, como los aν son algebraicos sobre κ, entonces F := κ(a0 , . . . , an ) es una ex-
tensión algebraica sobre κ. Como u es raı́z de P ∈ F[X], E es algebraico sobre F y F(u) es
una extensión finita de F. Entonces [F(u) : κ] = [F(u) : F][F : κ] < ∞. Por lo tanto, por
teorema 12.9 u es algebraico sobre κ.
T 12.12. Sea P ∈ κ[X] un polinomio irreducible en κ[X], de grado n > 1.
entonces existe una extensión K de κ, de grado [K : κ] = n, tal que P posee una raı́z en K.
D́. En efecto, del teorema 11.40, sabemos que K := κ[X]/(P) es una
extensión del campo κ que contiene una raı́z de P y, por teorema 12.9, [K : κ] = grad P =
n.
Para el caso en que el polinomio P no es irreducible en κ[X], obtenemos el siguiente
C 12.13. Si P es un polinomio en κ[X], de grado n, entonces existe una ex-
tensión finita K de κ, en la cual P posee una raı́z y [K : κ] 6 n = grad P.
D́. Si P es irreducible en κ[X], se tiene el teorema 12.12. Si P es reducible
en κ[X], se aplica el teorema 12.12, a una componente irreducible P0 de P, de grad P0 <
grad P.
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 255
El siguiente teorema, que es una versión más completa del teorema 11.41, nos garan-
tiza, que dado un polinomio P ∈ κ[X], siempre será posible, por medio de extensiones
finitas, encontrar una extensión en la cual P tiene todas sus raı́ces. En particular, nos dice
que dado un polinomio P ∈ κ[X], podemos obtener su campo de descomposición KP , como
una extensión finita del campo κ.
T 12.14. Sea P ∈ κ[X] un polinomio de grado n > 1, entonces existe una
extensión E, de grado, a lo sumo n!, tal que P se descompone en E[X] en todos sus factores
lineales.
D́. Por el corolario 12.13, existe una extensión E1 de κ, tal que
[E1 : κ] 6 n y P posee una raı́z α1 ∈ E1 . Entonces
P = (X − α1 )P1 , P1 ∈ E1 [X], grad P1 = n − 1.
Aplicando nuevamente el corolario 12.13, existe una extensión E2 de E1 , tal que
[E2 : E1 ] 6 n − 1 y P1 posee una raı́z α2 en E2 y [E2 : κ] 6 n(n − 1). Continuando el
proceso n − 1 veces, obtenemos la cadena de extensiones
E0 := κ ⊆ E1 ⊆ · · · ⊆ En−1 ,
donde [Eν+1 : Eν ] = n − ν, ν = 0, 1, . . . , n − 2 y
P = (X − α1 ) · · · (X − αn−1 )Pn−1 , Pn−1 ∈ En−1 [X],
y grad Pn−1 = 1. Entonces P1 := aX − b, donde a, b ∈ En−1 , posee su raı́z en En−1 y P se
descompone en E[X] como
P = a(X − α1 ) · · · (X − αn−1 )(X − b).
Entonces
[En−1 : κ] = [En−1 : En−2 ] · · · [E1 : κ] 6 n!.
Del lema 12.15 y del tercer teorema de isomorfı́a para anillos 9.7, se obtiene el si-
guiente
256 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
π1 π2
κ[X]/(P) / κ̃[Y]/(P̃)
τ̃∗
y el diagrama conmutativo
ϕ̃
(12.10) κ̃[Y] / κ̃(w)
uu:
u
uu
ϕ̂˜
π
u uu
u
κ[Y]/(P̃)
Juntando los diagramas (12.9) y (12.10) obtenemos el diagrama conmutativo en todas sus
componentes
τ / κ̃
(12.11) κ
i1 i2
τ∗
κ[X] / κ̃[Y]
π1 π2
τ̃∗
κ[X]/(P) / κ̃[Y]/(P̃)
ϕ̂ ϕ̂˜
κ(v) / κ̃(w)
σ
donde σ := ϕ̂˜ ◦ τ̃∗ ◦ ϕ̂ es un isomorfismo entre κ(v) y κ̃(w) que cumple con lo deseado.
−1
v ∈ K, tal que G(v) = 0. Entonces [κ(v) : κ] = r > 1. En forma análoga, para G̃, existe
w ∈ K̃, tal que G̃(w) = 0 y [κ̃(w) : κ̃] = r > 1. Por el teorema 12.17, existe un isomorfismo
σ̃ : κ(v) → κ̃(w),
[K : κ] = [K : κ(v)][κ(v) : κ] = n = [K : κ(v)]r
que
n
[E : κ(v)] = < n.
r
Como K es campo de descomposición de P ∈ κ[X], también lo será de P ∈ κ(v)[X], por lo
que podemos aplicar la hipótesis de inducción a la extensión
K
<n
κ(v)
K̃
<n
κ̃(w)
3
Q[ 2] es un campo, extensión algebraica de Q y que
√3 √3 √3
Q[ 2] = {a + b 2] + c( 2)2 | a, b, c ∈ Q}.
√3 √3 √3
Es decir que√Q[ 2] = Q( √ 2) y que [Q[ 2] : Q] = 3.
4. Sea σ : Q[ 2] → Q[ 2] un isomorfismo que deja fijos los elementos de Q.
Mostrar que
√ √
a) σ(a +√b 2) = a + σ( √ 2)
b) Si σ( 2) = α + β 2, entonces, para que σ sea un homomorfismo, √ √ debe
valer α = 0 y β = ±1. (Ayuda: Considerar que σ(2) = 2 = σ( 2)σ( 2)).
5. Si α ∈ K, donde K es una extensión de κ es un elemento trascendente sobre el
campo κ y κ[α] es el anillo formado por todas las combinaciones lineales de las
potencias de α con los elementos de κ, mostrar que κ[α] es isomorfo a κ[X] y que
κ(α) es isomorfo a Q(κ[X]). Por lo que si α no es algebraico sobre κ, κ[α] , κ(α).
Mostrar además que [κ(α) : κ] = ∞ y por consiguiente también [K : κ] = ∞.
6. Sea
G(K : κ) := {σ : K → K | σ es un isomorfismo que deja fijo al subcampo κ ⊆ K}.
Mostrar que (G(K : κ), ◦), donde ◦ es la composición de homomorfismos, es un
grupo, llamado el grupo de Galois de la extensión
K
κ
7. Consideremos la extensión
√
Q[ 2]
Q
√
Usar el resultado en el ejercicio 4, para mostrar que G(Q[ 2] : Q) es isomorfo
al grupo (Z2 , +).
8. Sea σ : κ → κ un isomorfismo de campos. Si α ∈ κ es una raı́z de P ∈ κ[X],
mostrar que σ(α) es una raı́z de σ∗ (P).
9. Sea σ ∈ Gκ . Probar que si α es raı́z de un polinomio P ∈ κ[X], entonces también
σ(α) es raı́z de P.
10. Si κ es un campo de caracterı́stica p , 0, mostrar que toda extensión K de κ debe
ser también de la misma caracterı́stica p.
11. Sea E un campo intermedio de la extensión
K
κ
260 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
κ
es finita, Ssi existen elementos algebraicos sobre κ, α1 , . . . , αn ∈ K, tales que
K := κ(α1 , . . . , αn ).
12.1.3. Extensiones Trascendentes. Una extensión
K
κ
que no es algebraica sobre κ se dice que es una extensión trascendente.
Dada una extenión K de un campo κ, decimos que los elementos α1 , . . . , αn ∈ K son
algebraicamente dependientes sobre κ, si existe un polinomio P ∈ κ[X1 , . . . , Xn ], tal que
P(α1 , . . . , αn ) = 0. En una extensión algebraica todo subconjunto finito de elementos es
algebraicamente dependiente. Basta tomar un polinomio en κ[X1 , . . . , Xn ] que sea múltiplo
del polinomio minimal de cualquiera de los αi .
En general, si S es un subconjunto cualquiera de K, no necesariamente finito, diremos
que S es un conjunto algebraicamente dependiente sobre κ, si los elementos de S son
raı́ces de algún polinomio P ∈ κhN(S̃ )i, donde S̃ es un conjunto de indeterminadas de la
misma cardinaliidad de S .
Dada una extenión K de un campo κ, decimos que los elementos α1 , . . . , αn ∈ K son
algebraicamente independientes sobre κ, si
P(α1 , . . . αn ) = 0 ⇔ P = 0, en κ[X1 , . . . , Xn ].
En general, si S es un subconjunto cualquiera de K, no necesariamente finito, diremos
que S es un conjunto algebraicamente independiente sobre κ, si
P(S ) = 0 ⇔ P = 0, en κhN(S̃ )i.
Si α es un elemento trascendente sobre κ y K := κ(α) entonces α es algebraicamente
independiente sobre κ, ya que
Xn
0= aν αν ⇔ aν = 0, ∀ ν = 0, . . . , n, aν ∈ κ.
ν=0
κ
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 261
κ
una extensión de campos. Al conjunto
Ha (K : κ) := {x ∈ K | x algebraico sobre κ}
lo llamamos la envolvente algebraica cerrada de κ. Por teoema 12.10, Ha (K : κ) es un cam-
po y es el campo más pequeño que contiene al campo κ y todos los elementos algebraicos
sobre κ.
Decimos que κ es algebraicamente cerrado en K, si Ha (K : κ) = κ.
Decimos que un campo K es algebraicamente cerrado, si todo polinomio en K[X]
posee una raı́z en K. De forma equivalente podemos decir que un campo K es algebrai-
camente cerrado, Ssi todo polinomio P ∈ K[X] se descompone en factores lineales en
K[X].
De la definición de algebraicamente cerrado se deduce el siguiente
T 12.19. κ es un campo algebraicamente cerrado, Ssi para cualquier extensión
K de κ, Ha (K : κ) = κ.
D́. En efecto, si κ es algebraicamente cerrado, entonces todo polinomio
en κ[X] se descompone en factores lineales en κ[X], es decir que todas sus raı́ces están en
κ, entonces si α es un elemento algebraico sobre κ, α es raı́z de un polinomio en κ[X] y por
consiguiente α ∈ κ. Por lo tanto Ha (K : κ) = κ, para cualquier extensión K de κ.
Por otra parte si Ha (K : κ) = κ, para cualquier extensión K de κ y α ∈ K una raı́z de un
polinomio cualquiera P ∈ κ[X], entonces α es algebraico sobre κ y, por hipótesis, α ∈ κ, por
consiguiente P se descompone en factores lineales en κ[X], por lo que κ es algebraicamente
cerrado.
κ
es una extensión de campos, tal que K resulta de κ por adjunción de un número finito de
elementos, entonces K es algebraico sobre κ.
D́. Supongamos que K sea una extensión trascendente y {ξ1 , . . . , ξm } una
base trascendente de K, entonces por el teorema 11.27, de Artin-Tate-Zariski, E := κ(ξ1 , . . . ξn ) '
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 263
κ(X1 , . . . , Xn ), serı́a finitamente generado como anillo, sobre κ, lo cual, por el lema 12.23,
no es posible.
Vamos a redactar ahora la versión clásica o geométrica del teorema de los ceros de
Hilbert y vamos a mostrar que es equivalente a la versión campoteorética:
T 12.25 (Teorema de los Ceros de Hilbert, versión geométrica). Si E es un
campo algebraicamente cerrado sobre el campo K, y a es un ideal propio de K[X1 , . . . , Xn ],
entonces VE (a) , ∅.
D́. 12.24 ⇒ 12.25:Como el ideal a es propio, existe un ideal maximal m,
tal que a ⊆ m. Entonces F := K[X1 , . . . , Xn ]/m es un campo que resulta de K por adjunción
de las clases ξν de las indeterminadas Xν , 1 6 ν 6 n, la cual, por 12.24, es algebraica y,
como E es una extensión algebraicamente cerrada, se tiene un K-homomorfismo
ϕ:F→E
y (ϕ(ξ1 ), . . . , ϕ(ξn )) ∈ VE (m) ⊆ VE (a). Por lo tanto V(a) , ∅.
12.25 ⇒ 12.24:Si el campo F resulta de K por adjunción de un número finito de elementos,
digamos ξ1 , . . . , ξn , entonces existe un homomorfismo sobreyectivo
ψ : K[X1 , . . . , Xn ] → K(ξ1 , . . . , ξn ),
cuyo núcleo es un ideal maximal m, entonces F ' K[X1 , . . . , Xn ]/m. Entonces por 12.25,
VẼ (m) , ∅, donde Ẽ := Ha (E : K), ya que Ẽ es algebraicamente cerrado. Sea entonces
(ξ1 , . . . , ξn ) ∈ VẼ (m) y consideremos el homomorfismo
ϕ : K[X1 , . . . , Xn ] → Ẽ,
definido por ϕ(Xν ) := ξν , cuyo núcleo es precisamente m. Entonces F es isomorfo a un
subcampo de Ẽ y como Ẽ es, por definición de Ha (E : K) algebraico sobre K, resulta que
F es algebraico sobre K.
El teorema de los ceros de Hilbert nos asegura entonces que en un campo algebraica-
mente cerrado, para cualquier ideal propio del anillo de polinomios, su conjunto algebraico
correspondiente no será vacı́o. Este resultado es muy importante en la geometrı́a algebrai-
ca, pues nos está garantizando la existencia de las variedades algebraicas en Cn , pues, como
se demostrará más adelante, en el teorema fundamental del álgebra de Gauss, 12.68, C es
un campo algebraicamente cerrado.
Entonces, si, por ejemplo, se tiene un sistema de ecuaciones polinómicas en Q[X1 , . . . , Xn ]
P1 (x1 , . . . , xn ) = 0
.. ..
. .
Pm (x1 , . . . , xn ) = 0
entonces, si a := (P1 , . . . , Pm ), el conjunto de todas las raı́ces comunes del sistema en Cn
es igual a VC (a) , ∅, Ssi a , Q[X1 , . . . , Xn ]. En geometrı́a algebraica se muestra, que si r
es el número menor de generadores del ideal a, entonces la dimensión de VC (a) es n − r.
El siguiente teorema se considera la versión moderna del teorema de los ceros de
Hilbert:
T 12.26 (Teorema de las Ceros de Hilbert, versión moderna). Sea
E
K
264 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
D́. Como vimos en el teorema 11.52, I induce una inyección entre todos
los conjuntos alebraicos de E n y los ideales radicales de K[X1 , . . . , Xn ]. Debemos mostrar
que también es sobreyectiva, lo cual va a resultar del teorema 11.52, si mostramos la ecua-
ción (12.15).
Para un ideal cualquiera a de K[X1 , . . . , Xn ], se tiene a ⊆ I(VE (a)), tomando radicales se
tiene entonces que r(a) ⊆ I(VE (a)), ya que I(VE (a)) es un ideal radical. Vamos a mostrar
que si G , 0 ∈ I(VE (a)), entonces G ∈ r(a). A tal efecto utilizaremos el argumento de
Rabinowitsch:
En el anillo de polinomios K[X1 , . . . , Xn , Y] consideremos el ideal b := (a, GY − 1). Enton-
ces a ⊆ b y VE (b) ⊆ VE (a), por lo que si (x1 , . . . , y) ∈ VE (b), entonces (x1 , . . . , xn ) ∈ VE (a),
y G(x1 , . . . , xn )y − 1 = −1 y por otra parte (x1 , . . . , y) deberı́a ser una raı́z del polinomio
GY − 1, lo cual es una contradicción. Por consiguiente VE (b) = ∅ y b = K[X1 , . . . , Xn , Y].
Entonces se tiene una ecuación
X r
1= QiGi + Hi (GY − 1), Qi ∈ K[X1 , . . . , Xn , Y], Gi ∈ a, 1 6 i 6 r.
i=1
Sea
ϕ : K[X1 , . . . Xn , Y] → K[X1 , . . . , Xn ],
1
el K-homomorfismo, definido por ϕ(Xν ) = Xν y ϕ(Y) := . Entonces
G
r
X
1= ϕ(Qi )Gi .
i=1
obteniendo, entonces
mi mi
X 1 X Ri
ϕ(Qi ) = αiµG−µi = m
αiµGmi −µi = m , Ri ∈ K[X1 , . . . , Xn ], 1 6 i 6 r.
µi =0
G µ =0
i G i
i
El lector observará la similitud que existe entre la versión abstracta del teorema de
Hilbert 9.26 y el teorema 12.26
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 265
κ
es una extensión simple, si K = κ(α), para algún α ∈ K. Entonces diremos que α es un
elemento primitivo de la extensión K. Ası́, por ejemplo,
√ si K es el campo de descomposi-
ción del polinomio P
√ := X 2
− 2 ∈ Q[X], K = Q[ 2] es una extensión simple de Q, con
elemento primitivo 2. También la extensión
C
R
es una extensión simple, ya que C = R[i], donde i, tal que i2 = −1, es un elemento
primitivo.
El siguiente teorema nos da la clave para encontrar un campo intermedio de una ex-
tensión algebraica simple.
T 12.28. Sea
(12.16) K
κ
una extensión finita simple, con elemento primitivo α ∈ K y E un campo intermedio,
κ ⊆ E ⊆ K. Si
Xn
G := bnν X ν , bν ∈ E, ν = 0, . . . , n,
ν=0
el polinomio minimal de α sobre E, entonces E = κ(b0 , . . . , bn ).
D́. Sea E0 := κ(b0 , . . . , bn ). Entonces κ ⊆ E0 ⊆ E ⊆ K. Como G ∈ E0 [X]
es el polinomio minimal de α sobre E, G es irreducible en E[X] y por consiguiente también
irreducible en E0 [X], por lo que también es el polinomio minimal de α sobre E0 . Como α
es elemento primitivo de la extensión (12.16), también lo es de la extensión
(12.17) K
E
Como K = κ(α), tenemos
[K : E0 ] = [K : E] = grad G
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 267
y
[K : E0 ] = [K : E][E : E0 ] = [K : E0 ][E : E0 ].
Por lo tanto [E : E0 ] = 1 y E = E0 .
T 12.29 (Teorema de Steinitz). Una extensión
K
κ
finita es simple, Ssi posee sólo un número finito de campos intermedios.
D́. Del teorema 12.28, si K es una extensión simple, entonces cualquier
campo intermedio E es de la forma κ(b0 , . . . , bn ), donde los bν , ν = 0, . . . , n son los coefi-
cientes del polinomio minimal del elemento primitivo α sobre E.
Sea P ∈ κ[X] el polinomio minimal de α sobre κ. Para cada factor mónico G de P en K[X],
consideremos el campo intermedio KG := κ(a0 , . . . , am ), donde los aµ ∈ K, µ = 0, . . . , m
son los coeficientes de G ∈ K[X]. Dado un campo intermedio cualquiera E, por ejercicio
12.1.2, 11, el polinomio minimal P̃ de α sobre E es un divisor P en K[X] y KP̃ = E, por
lo que la aplicación G 7→ KG es sobreyectiva, por lo que no pueden haber más campos
intermedios que los factores mónicos de P en K[X]. Por lo tanto sólo pueden existir un
número finito de campos intermedios.
Por otra parte, supongamos que sólo existan un número finito de campos intermedios
en la extensión
K
κ
Si κ es un campo finito, entonces K también es finito, ya que [K : κ] < ∞. Si α es un
generador del grupo cı́clico K ∗ , de los elementos invertibles de K, entonces K = κ(α), por
lo que K es una extensión simple con elemento primitivo α.
Sea, entonces, κ un campo infinito. Como K es una extensión finita de κ, por ejercicio
12.1.2,12, existen α1 , . . . , αn ∈ K, tales que K = κ(α1 , . . . , αn ). Vamos a mostrar que si ξ, η
son cualesquier elementos en K, entonces κ(ξ, η) es una extensión simple.
Dado a ∈ κ, sea κa := κ(ξ + aη), como κ contiene infinitos elementos y, por hipóstesis,
sólo existe un número finito de campos intermedios, debe existir un b ∈ κ, b , a, tal que
κb = κa . Entonces ξ + aη, ξ + bη ∈ κa y por consiguiente (b − a)η = (ξ + aη) − (ξ + bη) ∈ κa ,
como a , b, a − b , 0 y η = (a − b)−1 (a − b)η ∈ κa . Con η, también bη ∈ κa , por lo que
ξ = ξ + bη − bη ∈ Ka . Entonces κ(ξ, η) ⊆ κa y κa ⊆ κ(ξ, η). Por lo tanto κ(ξ, η) es simple.
Siguiendo un proceso inductivo, se concluye que K = κ(α1 , . . . , αn ) es simple.
Como una consecuencia inmediata del teorema 12.29, se tiene el
C 12.30. Si
K
κ
es una extensión finita y simple, entonces
K
E
es una extensión simple, para cualquier campo intermedio E.
268 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
κ
es una extensión normal sobre κ, si K es una extensión algebraica y si todo polinomio que
posee, al menos, una raı́z en K, se descompone en factores lineales en K[X].
Decimos que dos elementos α, β ∈ K son conjugados sobre κ, si poseen el mismo
polinomio minimal.
Por ejemplo en la extensión
√
Q[ 2]
Q
√ √
2 y − 2 son conjugados.
T 12.31. Sea
K
κ
una extensión, entonces, dos elementos α, β ∈ K son conjugados sobre κ, Ssi existe un
κ-isomomorfismo
ϕ : κ(α) → κ(η)
tal que ϕ(α) = β.
D́. Vamos a mostrar que los ideales (Pα ) y (Pβ ) generados por los poli-
nomios minimales correspondientes son iguales, si ϕ es un κ-isomorfismo. En efecto, sea
G ∈ (Pα ), entonces 0 = ϕ(G(α)) = G(β), lo que implica que G ∈ (Pβ ). Por otra parte, apli-
cando ϕ−1 a H ∈ (Pβ ), se obtiene que H ∈ (Pα ). Por consiguiente (Pα ) = (Pβ ), de donde
Pα = Pβ .
La conversa resulta del teorema 12.18.
κ
una extensión finita. Las siguientes condiciones son equivalentes:
K
es una extensión de K y
ϕ:K→E
un κ-homomorfismo, entonces ϕ[K] ⊆ K.
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 269
3. Lo mismo que en 2, si
ϕ:E→E
es un κ-homomorfismo.
4. La extensión (12.18) es normal.
K
es una extensión y
ϕ:K→E
un κ-homomorfismo, entonces ϕ(P(aν )) = P(ϕ(aν )) = 0, por lo que ϕ[{a1 , . . . , an }] ⊆
{a1 , . . . , an } ⊆ K. Por lo tanto ϕ[K] ⊆ K.
2⇒3:Resulta de 2, al considerar ϕ|K .
3⇒4: Sea G ∈ κ[X] un polinomio irreducible en κ[X], y sin limitación de la generalidad
podemos asumir que sea mónico, y α ∈ K una raı́z de G. Como K es una extensión finita
sobre κ, existen elementos α1 , . . . , αm , tales que K = κ(α1 , . . . , αm ). Podemos suponer
que α = α1 . Si Pµ , 1 6 µ 6 m, es el polinomio minimal de αµ , entonces P1 = G. Sea
P := P1 P2 · · · Pm y E el campo de descomposición de P sobre K. Si M es el conjunto de
todas las raı́ces de P, entonces {α1 , . . . , αn } ⊆ M y
E = K(M) = κ(α1 , . . . , αm )(M) = κ(α)(M).
entonces E es también el campo de descomposición de P sobre κ(α). Si β ∈ K es una raı́z
cualquiera de G, entonces, por teorema 12.18, existe un κ-isomorfismo
τ : κ(α) → κ(β)
tal que τ(α) = β. Igualmente se muestra que E es campo de descomposición de P sobre
κ(β) y τ se extiende a un κ-isomorfismo
ϕ : E → E,
tal que ϕ|κ(α) = τ. Entonces, por hipótesis β = ϕ(α) ∈ K = κ(α1 , . . . , αm ), α1 = α. Lo que
muestra que K es el campo de descomposición de G. Por consiguiente la extensión (12.18)
es normal.
4⇒1:Sea K = κ(α1 , . . . , αm ) y P el polinomio definido arriba. Entonces, como la extensión
(12.18) es normal, P se descompone en factores lineales en K = κ(α1 , . . . , αm ) = κ(M). Por
lo tanto K es campo de descomposición de P.
κ
D́. Como la extensión (12.19) es algebraica, entonces, para cualquier
campo intermedio E, la extensión
(12.20) K
E
es también algebraica. Sea P un polinomio en E[X] con una raı́z α ∈ K y sea G el polino-
mio minimal de α sobre κ, entonces P | G en E[X] y existe H ∈ E[X], tal que G = PH,
como, por hipótesis, G se descompone en factores lineales en K[X], también P debe des-
componerse en factores lineales en K[X]. Por lo tanto la extensión (12.20) es normal.
T 12.35. Toda extensión finita
K
κ
está contenida en una extensión normal
(12.21) E
κ
D́. Sea K = κ(α1 , . . . , αn ), donde α1 , . . . , αn ∈ K, elementos algebraicos
sobre κ y P := P1 · · · Pn , donde Pν , ν = 1, . . . , n es el polinomio minimal de αν . Entonces
si E es el campo de descomposición de P sobre K, también lo será de P sobre κ, (ver
demostración del teorema 12.32), y [E : K] < ∞, de donde resulta que la extensión (12.21),
es normal.
T 12.36. Si K es un campo intermedio de la extensión normal y finita
E
κ
entonces todo κ-homomorfismo
ϕ:K→E
posee una extensión a un κ-automorfismo
ϕ̂ : E → E.
D́. Como E es normal y finita sobre κ, entonces E es el campo de descom-
posición de un polinomio P ∈ κ[X] y E = κ(α1 , . . . , αn ), donde para cada ν = 1, . . . , n, αν
es raı́z de P en E. Sea
ϕ:K→E
un κ-homomorfismo y
ϕ∗ : K[X] → E[X]
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 271
se obtiene un κ-automorfismo
ϕ̂ : E → E.
que es una extensión de ϕ sobre E.
κ
una extensión normal y finita. Dos elementos α, β ∈ E son conjugados sobre κ, Ssi existe
un κ-automorfismo
ϕ̂ : E → E,
tal que ϕ̂(α) = β.
Para el caso en que
K
κ
es una extensión algebraica no finita, se tiene el siguiente resultado, cuya demostración
dejamos al lector, como un sencillo ejercicio:
272 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
κ
es normal, Ssi E es unión de campos de descomposición de polinomios en κ[X].
12.1.9. Ejercicios y Complementos.
1. Sea
K
κ
una extensión de campos y P ∈ κ[X1 , . . . , Xn ]. Mostrar que si
ϕ:K→K
es un κ-automorfismo, y (ξ1 , . . . , ξn ) ∈ VK (P), entonces
(ϕ(ξ1 ), . . . , ϕ(ξn )) ∈ VK (P). Deducir de ésto, que si a es un ideal de κ[X1 , . . . , Xn ]
y (ξ1 , . . . , ξn ) ∈ VK (a), entonces (ϕ(ξ1 ), . . . , ϕ(ξn )) ∈ VK (a).
2. Si K := κ(ξ1 , . . . , ξn ), donde ξ1 , . . . , ξn son elementos en alguna extensión E de
κ, es una extensión algebraica finita y
ϕ:K→E
es un κ-homomorfismo, entonces ξν y ϕ(ξν ) deben ser elementos conjugados so-
bre κ y existe sólo un número finito de κ homomorfismos entre K y E.
3. Sea
E
K
una extensión del campo K, m un ideal maximal de A[X1 , . . . , Xn ] y V := VE (m).
Entonces el anillo de coordenadas de V
AK [V] = K[X1 , . . . , Xn ]/m,
es un campo y es una extensión finita de κ. Mostrar que si ξν es la clase de Xν ,
(mód m), ν = 1, . . . , n, entonces (ξ1 , . . . , ξn ) ∈ V y que AK [V] ' K(ξ1 , . . . , ξn ).
4. Bajo las mismas condiciones del ejercicio precedente, si (η1 , . . . , ηn ) ∈ V, mos-
trar que la asignación ξν 7→ ην induce un K-homomorfismo
ψ : AK [V] → E,
y que ξν debe ser conjugado con ην , 1 6 ν 6 n.
5. Deducir de todo lo anterior que el número de K-homomorfismos de AK [V] en E
es finito y que en consecuencia, en cualquier extensión E, V posee, a lo sumo,
un número finito de elementos.
κ
274 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
a) α es separable sobre κ.
b) α es raı́z simple de su polinomio minimal P.
c) P0 (α) , 0.
En particular si κ es un campo perfecto, entonces α es separable Ssi α es alge-
braico. Entonces en un campo de caracterı́stica 0 el concepto de separabilidad
coincide con el de algebraico.
2. Completar la demostración del corolario 12.40.
3. Si E es un campo intermedio de la extensión
K
κ
y α ∈ K separable sobre κ, mostrar que entonces α es separable sobre E. (Ayu-
da: usar el hecho que el polinomio minimal de α sobre E divide al polinomio
minimal de α sobre κ).
12.1.12. Separabilidad en Campos de Caracterı́stica p , 0. Como en todo campo
de caracterı́stica 0 el concepto de separabilidad coincide con el de algebraico, procede
analizar aquı́ el caso en que κ es un campo de caracterı́stica p , 0.
T 12.41. Si
(12.22) K
κ
es una extensión sobre un campo κ de caracterı́stica p , 0, entonces para todo elemento
e
algebraico α ∈ K, existe e ∈ N, tal que α p es separable sobre κ.
D́. Si α ∈ K es separable sobre κ, entonces e = 0. Supongamos que α no
e
sea separable sobre κ, entonces su polinomio minimal P ∈ κ[X] es un polinomio en X p ,
e
para algún e ∈ N y existe un polinomio G ∈ κ[Y], separable sobre κ, tal que P = G(X p ).
e
Por consiguiente α p es separable sobre κ.
Decimos que un elemento α ∈ K, donde K es una extensión del campo κ es inseparable
e
puro, sobre κ, si existe e ∈ N, tal que α p ∈ κ. Éste es el caso cuando α es inseparable y el
e
grado reducido del polinomio minimal P de α sobre κ es 1. Es decir que P = X p − a, a ∈ κ.
El siguiente teorema nos dice que esta propiedad caracteriza a los elementos inseparables
puros.
T 12.42. Sea κ un campo de caracterı́stica p , 0. Si a ∈ κ es tal, que no es
e
p-potencia de ningún elemento de κ, entonces P := X p − a es irreducible en κ[X], para
cualquier e ∈ N.
e
D́. Sea α una raı́z de P en alguna extensión K de κ, entonces α p = a
e
y, por teorema 11.49, P = (X − α) p . Si G es un divisor irreducible y mónico de P en
m
κ[X], vamos a mostrar que G = P. En efecto supongamos que G = (X − α) p , donde
m m m m e−m e
m ∈ N, 0 6 m 6 e, entonces G = X p −α p ∈ κ[X], entonces α p ∈ κ y (α p ) p = α p = a,
entonces m = e, pues de lo contrario a serı́a una pe−m -potencia de un elemento de κ, lo
cual no puede ser, por la hipótesis sobre a. Por lo tanto grad G = grad P y P = G. Por
consiguiente P es irreducible en κ[X].
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 275
κ
es una extensión del campo κ, de caracterı́stica p , 0, es inseparable puro sobre κ, enton-
e e
ces el polinomo minimal de α sobre κ es X p − α p , donde e es el menor número natural,
pe
tal que α ∈ κ.
D́. El caso e = 0 es trivial, ya que si α ∈ κ, entonces X −α es el polinomio
e e
minimal. Sea entonces e > 0 y a := α p y consideremos el polinomio P := X p −a. Entonces
por el teorema 12.42, P es irreducible en κ[X] si a no es p-potencia de algún elemento en
e e−1
κ. Supongamos que existe b ∈ κ, tal que b p = a, entonces b p = a = α p = (α p ) p , lo que
e−1
implicarı́a que b = α p , ya que la aplicación x 7→ x p es inyectiva en E. De aquı́ resultarı́a
pe−1
que α ∈ κ, en contradicción a la minimalidad de e. Por lo tanto P es irreducible y es el
polinomio minimal de α en κ.
El concepto de separable no es contradictorio con el de inseparable puro, como nos lo
dice el siguiente ejercicio:
E 1. Mostrar que α ∈ K, donde
K
κ
es una extensión sobre el campo κ de caracterı́stica p , 0 es separable e inseparable puro,
Ssi α ∈ κ.
Cabe preguntarse ¿Qué relación existe entre una extensión inseparable pura y elemen-
to inseparable puro? La respuesta nos la da el siguiente
T 12.44. Una extensión
(12.23) K
κ
es inseparable pura, Ssi cada elemento de K es inseparable puro sobre κ.
D́. Supongamos que la extensión (12.23), es inseparable pura sobre κ y
e
α ∈ K. Entonces existe, por teorema 12.41, e ∈ N, tal que α p es separable, y, por hipótesis
e
de inseparabilidad pura α p ∈ κ. Por lo tanto α es inseparable puro.
Por otra parte, si cada elemento de K es inseparable puro, entonces los elementos de K \ κ
son todos inseparables y por consiguiente la extensión (12.23), es inseparable pura.
C 12.45. Si
K
κ
es una extensión finita, inseparable pura, sobre el campo κ de caracterı́stica p , 0, enton-
ces [K : κ] es una potencia de p.
276 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
T 12.46. Si
K
κ
es una extensión separable sobre el campo κ de caracterı́stica p , 0, entonces κ(K p ) = K.
Por otra parte, si κ(K p ) = K y [K : κ] < ∞, entonces K es separable sobre κ.
D́. Si K es separable sobre κ, y α ∈ K, entonces, como α p ∈ K p , α es
inseparable puro sobre κ(E p ). Por otra parte, si α es separable sobre κ, lo es también, por
ejercicio 12.1.11, 3, sobre el campo intermedio κ(K p ) y, por el ejercicio 1, α ∈ κ(K p ). Por
consiguiente κ(K p ) = K.
Para mostrar la segunda parte utilizaremos el hecho que, si α1 , . . . , αn son κ-linealmente
independientes, también lo son α1p , . . . , αnp . (Ver ejercicio 2 abajo).
Supongamos que α ∈ K no sea separable sobre κ. Entonces su polinomio minimal P sobre
κ no es separable y es un polinomio en X p , de la forma
Xm
P := aµ X µp , m > 1, grad P = mp.
µ=0
Como
m
X
0 = P(α) = aµ αµp ,
µ=0
resulta, entonces, que los elementos 1, α, α p , . . . , αmp son κ-linealmente dependientes, lo
cual es una contradicción al hecho que los elementos 1, α, . . . , αm , son κ-linealmente inde-
pendientes, ya que m < grad P = [κ(α) : κ]. Por lo tanto α es separable sobre κ.
E 2. Probar que si κ es un campo de caracterı́stica p , 0 y K una extensión
finita de κ, tal que κ(K p ) = K, entonces
α1 , . . . , αn ∈ K κ-linealmente independientes ⇒ α1p , . . . , αmp κ-linealmente independiente,
donde 1 6 m 6 n := [K : κ].
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 277
κ
una extensión del campo κ de caracterı́stica p , 0. Las siguientes condiciones son equiva-
lentes:
a) α ∈ K es separable sobre κ.
b) κ(α) = κ(α p ).
c) κ(α) es separable sobre κ.
D́.
κ
sobre el campo κ de caracterı́stica p , 0. E separable sobre κ. Si α ∈ K es separable sobre
E, entonces α es separable sobre κ.
D́. Sea
n
X
P := aν X ν
ν=0
el polinomio minimal de α sobre E y E0 := κ(a0 , . . . , an ). Entonces, como E0 ⊆ E, E0 es
separable sobre κ. Sea E1 := E0 (α). Como α separable sobre E0 , entonces E1 = E0 (E1p ).
Como E0 separable sobre κ, se tiene E0 = κ(E0p ). Entonces E1 = E0 (E1p ) = κ(E0p )(E1p ) =
κ(E0p ∪ E1p ) = κ(E1p ). Como [E1 : κ] < ∞, resulta, entonces, que α es separable sobre κ.
Como consecuencia inmediata del teorema 12.48 se obtiene el siguiente
C 12.49. Si
K E
E κ
son extensiones separables, entonces
K
κ
es separable.
278 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
κ
al conjunto
H s (K : κ) := {x ∈ K | x separable sobre κ}
lo llamamos la envolvente separable de κ en K.
Las propiedades esenciales de la envolvente separable las resumimos en el siguiente
teorema, cuya sencilla demostración dejamos al lector, como un ejercicio.
T 12.50. Sea
(12.24) K
κ
una extensión del campo κ. Entonces
a) H s (K : κ) es un campo intermedio de la extensión (12.24).
b) H s (K : H s (K : κ)) = H s (K : κ)
c) H s (K : κ) ⊆ Ha (K : κ) y Ha (K : κ) es una extensión inseparable pura sobre κ.
Como consecuencia del teorema 12.50, se tiene la siguiente cadena de inclusiones
(12.25) κ ⊆ H s (K : κ) ⊆ Ha (K : κ) ⊆ K.
A [H s (K : κ) : κ] lo llamamos el grado de separabilidad de K sobre κ, al cual denotaremos
por [K : κ] s .
De forma análoga a [K : H s (K : κ)] lo llamamos el grado de inseparabilidad de K sobre κ
y lo denotaremos por [K : κ]i .
Si la extensión
K
κ
es finita, obviamente vale que [K : κ] = [K : κ] s [K : κ]i .
Si κ es de caracterı́stica 0, entonces H s (K : κ) = Ha (K : κ).
T 12.51. Si
(12.26) K
κ
es una extensión algebraica simple, con elemento primitivo α, del campo κ de caracterı́sti-
ca p , 0, entonces:
a) [K : κ] s = m, donde m es el grado reducido del polinomio minimal P de α sobre
κ
b) [K : κ]i = pe , si grad P = mpe .
D́. Como α es elemento primitivo de la extensión (12.26), su polinomio
e
minimal es de la forma P = G(X p ), donde G ∈ κ[Y] es un polinomio mónico, separable
e
e irreducible en κ[Y]. Si β := α p , entonces G es el polinomio minimal de β sobre κ y
gradred P = grad G = [κ(β) : κ]. Basta mostrar que H s (K : κ) = κ(β). Como G es separable
sobre κ, entonces κ(β) ⊆ H s (K : κ). Para mostrar la otra inclusión, basta mostrar que K es
12.1. EXTENSIÓN DE CAMPOS 279
κ
sobre un campo κ de caracterı́stica p , 0 es campo de descomposición de un polinomio
separable en κ[X], Ssi K es normal y separable sobre κ.
D́. Si K es campo de descomposición de un polinomio separable P so-
bre κ, entonces la extensión (12.27) es normal sobre κ. Si α1 , . . . , αn son las raı́ces de P ,
K = κ(α1 , . . . , αn ) y el polinomio minimal Pν de cada αν , ν = 1, . . . , n, como factor irre-
ducible de P es separable sobre κ. Por lo tanto la extensión (12.27), es también separable
sobre κ.
Por otra parte, si la extensión (12.27) es normal y separable sobre κ, entonces K es cam-
po de descomposición de un polinomio P ∈ κ[X]. Si G es un factor irreducible de P en
κ[X], entonces también G se descompone en factores lineales en K[X] y G es el polinomio
minimal de un elemento separable sobre κ. Por lo tanto G es separable.
κ
entonces existen tantos κ-homomorfismos distintos de E en K, como [E : κ] s .
D́. Sean E s := H s (E : κ], M := Homκ (E, K) y M s := Homκ (E s , E). Sea
τ : M → Ms
la aplicación definida por τ(ϕ) := ϕ|E s .
τ es inyectiva: Si car κ = 0, entonces E s = E y no hay nada que mostrar. Sea entonces
e
car κ = p , 0, ϕ ∈ M y α ∈ E. Entonces existe e ∈ N, tal que β := α p es separable sobre κ,
e e
es decir β ∈ E s . De ϕ(β) = ϕ(α p ) = (ϕ(α)) p , resulta que ϕ(α) es raı́z del polinomio P :=
e e e e
X p −ϕ(β) = X p −(ϕ(α)) p = (X−ϕ(α)) p ∈ K[X]. Si τ no fuera inyectiva, entonces existirı́a
ψ ∈ M, ψ , ϕ, tal que ϕ|E s = ψ|E s . Tomando α ∈ E, tal que ψ(α) , ϕ(α), tendrı́amos
e
que ψ(α) serı́a también raı́z de (X − ϕ(α)) p , lo cual no es posible. Por consiguiente τ es
280 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
inyectiva.
τ es sobreyectiva: Sea ϕ ∈ M s , entonces, por teorema 12.36, ϕ posee una extensión
ϕ̂ : E → K
y τ(ϕ̂) = ϕ.
Entonces, por la biyectividad de τ, basta mostrar el teorema para E = E s . Entonces E es
una extensión finita y separable, y, por teorema 12.39, E es una extensión simple y existe
un elemento primitivo γ ∈ E, tal que E = κ(γ) y tal que su polinomio minimal P es
separable sobre κ. Como K es normal sobre κ y P posee una raı́z en K, entonces P posee
todas sus raı́ces en K. Sean éstas γ = γ1 , . . . , γm . Para cada 1 6 µ 6 m := grad P, existe un
κ-homomorfismo
ϕµ : κ(γ) → κ(γµ ),
tal que ϕ(γ) := γµ . Por lo que M contiene, como mı́nimo, a estos m homomorfismos. Si
ψ ∈ M es otro κ-homomorfismo, entonces ψ(γ) es raı́z de P, es decir ψ(γ) = γµ , para algún
µ, 1 6 µ 6 m, por lo que ψ = ϕµ . Por lo tanto M posee exactamente
m = grad P = [κ(γ) : κ] = [E : κ] = [E : κ] s
elementos.
12.2.1. Grupo de Galois de una Extensión. Nuestro objetivo es asociar a una ex-
tensión de campos
K
κ
un grupo y estudiar las propiedades de la extensión en función de las propiedades del grupo
asociado.
Dada una extensión
K
κ
se construirá una biyección entre un subconjunto del conjunto de subcampos de K y el
conjunto de subgrupos finitos de Autκ K. Si E es un subcampo de K, a la extensión
E
se le asocia el grupo G(K : E) := AutE K, llamado el grupo de Galois de la extensión
κ
Si K es un campo y H un subgrupo de Aut K, definimos
Fix H := {x ∈ K | ϕ(x) = x, ∀ ϕ ∈ H}
Fix H es un subcampo de K (ejercicio), llamado el campo fijo del subgrupo H.
Sean
T (K) := {E ⊆ K | E subcampo de K}, U (K) := {H ⊆ Aut K | H subgrupo de Aut K}
y las aplicaciones
Φ : T (K) → U (K), Ψ : U (K) → T (K)
definidas por Φ(E) := G(K : E) y Ψ(H) := Fix H, cuyas propiedades esenciales se resumen
en el siguiente teorema, cuya demostración dejamos al lector, como un ejercicio:
T 12.54. Dados E, E1 , E2 ∈ T (K) y H, H1 , H2 ∈ U (K). Entonces vale:
1. E1 ⊆ E2 ⇒ Φ(E2 ) ⊆ Φ(E1 ).
2. H1 ⊆ H2 ⇒ Ψ(H2 ) ⊆ Ψ(H1 ).
3. (Ψ ◦ Φ)(E) = Fix G(K : E) ⊇ E y (Φ ◦ Ψ)(H) = G(K : Fix H) ⊇ H.
T 12.55. Sea
K
κ
una extensión finita, entonces ◦(G(K : κ)) 6 [K : κ] s 6 [K : κ]. Si K es normal sobre κ,
entonces ◦(G(K : κ)) = [K : κ].
282 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
D́. Como K es una extensión finita sobre κ, entonces, por teorema 12.35,
existe una extensión K̃ de K, tal que la extensión
K̃
κ
es normal y finita y, por teorema 12.53, el número de κ-homomorfismos distintos de K en
K̃ es igual a [K : κ] s . Entonces como todo elemento de G(K : κ) puede ser visto como un
κ-homomorfismo de K en K̃, resulta la primera afirmación.
Respecto de la segunda: Si K es normal sobre κ, podemos tomar K̃ = K y todo κ-homomorfismo
de K en Kes un κ-automorfismo. Por lo tanto ◦(G(K : κ)) = [K : κ] s .
Consideremos ahora los siguientes subconjuntos:
T0 (K) := {E ∈ T (K) | [K : E] < ∞}, U0 (K) := {H ∈ U (K) | ◦(H) < ∞}.
T 12.56 (Teorema de Artin). Sean K un campo y H ∈ U0 (K). Entonces la
extensión
K
Fix H
es normal y separable. Además [K : Fix H] = ◦(H). Es decir que Ψ[U0 (K)] ⊆ T0 (K).
D́. Desarrollaremos, para su mejor comprensión, la demostración en las
siguientes dos partes:
a) x ∈ K separable sobre Fix H, ∀ x ∈ K. [(Fix H)(x) : Fix H] 6 ◦(H) y la extensión
(12.28) K
Fix H
es normal.
b) [K : Fix H] 6 ◦(H) y [K : Fix H] > ◦(H).
Procedamos, pues a la demostración:
a) Dado x ∈ K, definimos el conjunto
M := {ϕ(x) | ϕ ∈ H}.
Como H es finito, M lo es también y denotemos sus elementos por x1 , . . . , xn ,
donde n 6 ◦(H). x ∈ M, ya que 1K ∈ H. Para cualquier ψ ∈ H, ψ| M es una
permutación sobre M. En efecto, ψ es inyectiva, ya que ψ es un automorfismo
sobre K. Dado xν ∈ M, ν = 1, . . . , n, existe un ϕν ∈ H, tal que xν = ϕν (x).
Entonces ψ(xν ) = ψ(ϕν (x)) = (ψ ◦ ϕν )(x) ∈ M, ya que (ψ ◦ ϕ) ∈ H. Es decir que
ψ| M es una aplicación inyectiva
ψ| M : M → M.
ψ| M es sobreyectiva: Dado xν ∈ M, como ψ ∈ H ⇒ ψ−1 ∈ H y ψ−1 (xν ) =
(ψ−1 ◦ ϕν )(x) ∈ M, entonces xν = ψ(ψ−1 (xν )). Por lo tanto ψ| M es sobreyectiva.
Consideremos ahora el polinomio
Y n n
X
P := (X − xν ) = aν X ν ∈ K[X].
ν=1 ν=0
12.2. TEORÍA DE GALOIS 283
Entonces P es separable en K[X], pues todas sus raı́ces son simples. x es raı́z de
P y P se transforma por ϕ∗ inducido por un ϕ ∈ H en el polinomio
Xn n
Y Y Xn
ϕ∗ (P) = ϕ(aν )X ν = (X − ϕ(xν )) = (X − y) = aν X ν .
ν=0 ν=1 y∈M ν=0
E
es una extensión de Galois, si E ∈ Im Ψ. Es decir, si existe un subgrupo H ⊆ Aut K, tal que
E = Fix H.
T 12.57. Las siguientes condiciones son equivalentes para una extensión
(12.29) K
E
a) La extensión (12.29) es una extensión de Galois
b) (Ψ ◦ Φ)(E) = Fix G(K : E) = E.
c) ∀ x ∈ K \ E, ∃ ϕ ∈ G(K : E), tal que ϕ(x) , x.
D́.
E
a) La extensión (12.30) es de Galois.
b) La extensión (12.30) es normal y separable
c) ◦(G(K : E)) = [K : E].
D́.
Fix H
es normal, separable y finita, ya que [K : Fix H] = ◦(H) < ∞, y por consiguiente de
Galois.
Si
T∗ (K) := {E ∈ T0 (K) | K es de Galois sobre E},
entonces Ψ[U0 (K)] ⊆ T∗ (K).
Por otra parte si E ∈ T∗ (K), entonces E ∈ Ψ[U0 (K)], por lo que T∗ (K) = Ψ[U0 (K)].
Además se tiene que Φ(E) = G(K : E) ∈ U0 (K).
Esto nos lleva al siguiente teorema, que es considerado el teorema principal de Galois:
T 12.59 (Teorema Principal de Galois). Sea K un campo. Entonces las aplica-
ciones
Φ|T∗ (K) : T∗ (K) → U0 (K) y Ψ|U0 (K) : U0 (K) → T∗ (K)
son biyectivas e inversas la una de la otra.
D́. Debemos mostar que :
a) Sobre T∗ (K), Ψ ◦ Φ = 1T∗ (K) .
b) Sobre U0 (K), Φ ◦ Ψ = 1U0 (K) .
12.2. TEORÍA DE GALOIS 285
E
es de Galois, Ψ(Φ(E)) = E, por consiguiente, para todo E ∈ T∗ (K), Ψ es la
inversa de Φ|T∗ (K) .
b) Sea H ∈ U0 (K), entonces H ⊆ Φ(Ψ(H) = G(K : Fix H). Si mostramos que
◦(G(K : Fix H)) 6 ◦(H), estamos listos.
Por el teorema de Artin, ◦(H) = [K : Fix H] > [E : Fix H] s = ◦(G(K : Fix H)).
Lo que muestra el teorema.
Los resultados del teorema principal de Galois se pueden relativizar a campos inter-
medios.
Si E es un campo intermedio de la extensión
K
κ
entonces G(K : E) ⊆ G(K : κ).
Por otra parte, si H ⊆ G(K : κ) es un subgrupo, Fix H es un campo intermedio de la
extensión
K
κ
Entonces para los subconjuntos
T (K : κ) := {E ⊆ K | E es un campo intermedio de la extensión K : κ} ⊆ T (K)
y
U (K : κ) := {H ⊆ G(K : κ) | H subgrupo } ⊆ U (K)
Φ[T (K : κ)] ⊆ U (K : κ) y Ψ[U (K : κ)] ⊆ T (K : κ) y restringidas a T∗ (K) y a U0 (K), se
obtiene el siguiente
T 12.63. Dada la extensión
K
κ
entonces las aplicaciones
Φ|T∗ (K)∩T (K:κ) : T∗ (K) ∩ T (K : κ) → U0 (K) ∩ U (K : κ)
y
Ψ|U0 (K)∩U (K:κ) : U0 (K) ∩ U (K : κ) → T (K : κ) ∩ T∗ (K)
son biyectivas e inversas la una de la otra.
En el caso de una extensión finita de Galois se obtiene e siguiente
T 12.64. Si E es un campo intermedio de la extensión finita de Galois
(12.31) K
κ
entonces la extensión
(12.32) K
E
es también una extensión de Galois.
D́. La extensión (12.31) es, por ser de Galois y finita, normal y separable,
entonces también la extensión (12.32) es finita, normal y separable y por lo tanto de Galois.
Como consecuencia inmediata a los teorema 12.63 y 12.64, se obtiene el siguiente
12.2. TEORÍA DE GALOIS 287
C 12.65. Si
K
κ
es una extensión finita de Galois, entonces las restricciones
Φ|T (K:κ) : T (K : κ) → U (K : κ) y Ψ|U (K:κ) : U (K : κ) → T (K : κ)
son biyectivas e inversas la una de la otra.
Esto quiere decir que en una extensión finita de Galois, existe una correspondencia
biunı́voca entre el conjunto de todos los campos intermedios y el conjunto de todos los
subgrupos de G(K : κ).
Entonces si se tiene una cadena de campos intermedios
E0 := κ ⊆ E1 ⊆ · · · ⊆ En := K
se tiene también una cadena de subgrupos
Gn := e ⊆ G1 ⊆ · · · ⊆ G0 ,
donde Gν := G(K : Eν ), ν = 0, . . . , n y e representa al subgrupo trivial de Aut K.
T 12.66. Sea E un campo intermedio de la extensión finita de Galois
K
κ
Entonces vale:
a) La extensión E : κ es de Galois, Ssi G(K : E) es subgrupo normal de G(K : κ)
b) Si la extensión E : κ es de Galois, entonces existe un isomorfismo natural
ψ : G(E : κ) → G(K : κ)/ G(K : E)
D́.
κ
es de Galois, entonces es normal y ϕ[E] = E, por lo que ϕ|E ∈ G(E : κ). Dados
ϕ, ψ ∈ G(K : κ), (ϕ ◦ ψ)|E = ϕ|E ◦ ψ|E , por lo que la restricción induce un
homomorfismo
η : G(K : κ) → G(E : κ),
definido por η(ϕ) := ϕ|E , el cual por teorema 12.36, es sobreyectivo de núcleo
G(K : E), y, por el teorema de isomorfı́a 4.35, η induce un isomorfismo
η̂ : G(K : κ)/ G(K : E) → G(E : κ)
288 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
Entonces ψ := η̂−1 .
(Si α ∈ G(K : κ), α está en la clase de α̃, donde α̃ es una extensión de α|E a todo K).
T 12.67. Si
K
κ
es una extensión finita y separable, entonces, existe una extensión K̃ de K, tal que
K̃
κ
es una extensión finita de Galois.
D́. Sean α1 , . . . , αn ∈ K separables sobre κ, tales que E = κ(α1 , . . . , αn ).
Para cada ν, ν = 1, . . . , n, sea Pν ∈ κ[X] el polinomio minimal de αν sobre κ y P :=
P1 · · · Pn . P es separable sobre κ, por ser producto de polinomios separables irreducibles. Si
K̃ es el campo de descomposición de P sobre K, entonces K̃ es el campo de descomposición
de P sobre κ. Entonces K̃ es finito, normal y separable y, por consiguiente, de Galois.
Ó. Si nos interesa encontrar los campos intermedios de una extensión finita
y separable
K
κ
entonces nos damos una extensión K̃ de K, tal que
K̃
κ
sea de Galois y los campos intermedios serán, entonces, aquellos campos E que correspon-
den a los subgrupos de G(K̃ : κ), que contienen a G(K̃ : K).
12.2. TEORÍA DE GALOIS 289
12.2.2. Teorema Fundamental del Álgebra. Como una aplicación de los resulta-
dos obtenidos en este capı́tulo, vamos a demostrar el famoso teorema de Gauss, conocido
como el teorema fundamental del álgebra.
T 12.68 (Teorema Fundamental del Álgebra de Gauss). El campo de los núme-
ros complejos C es algebraicamente cerrado y, por consiguiente, todo polinomio con coe-
ficientes en C posee una raı́z en C.
La demostración del teorema fundamental la obtendremos como resultado de tres le-
mas, de los cuales el primero, el lema de Weierstrass, es una consecuencia inmediata del
teorema del valor intermedio del cálculo diferencial e integral.
L 12.69 (Weirstrass). Todo polinomio P ∈ R[X] de grado impar, posee, al menos,
una raı́z real
D́. Ver teorema del valor intermedio del cálculo diferencial e integral.
L 12.70. Si [E : R] es impar, para una extensión E de R, entonces E = R.
D́. Como R es perfecto y E es algebraica sobre R, entonces E es separa-
ble sobre R y, por corolario 12.40, E es una extensión simple, por lo que existe un elemento
primitivo α ∈ E, tal que E = R(α). Entonces el polinomio minimal P ∈ R[X] de α sobre R
es de grado impar y, por el lema de Weierstrass, posee, al menos, una raı́z en R. Entonces,
por la irreducibilidad de P en R[X], P debe ser de grado 1. Por lo tanto E = R.
L 12.71. Si [E : C] 6 2 para una extensión E de C, enonces E = C. O sea que
[E : C] = 2 no puede ocurrir.
D́. Si [E : C] 6 2, y α ∈ E es algebraico sobre C, entonces grad P 6 2,
donde P es el polinomio minimal de α. Para mostrar que E = C basta mostrar que todo
polinomio de la forma Q := X 2 + pX + q, donde p, q ∈ C, posee raı́ces en C. Sin limitación
de la generalidad podemos asumir que p = 0, ya que por medio de la transformación
p p p
X 7→ (X − ), se obtiene un polinomio Q0 = X 02 − q0 , donde X 0 := X + y q0 := q − .
2 2 4
En efecto, si p = 0, entonces Q = X 2 + q. Buscamos z ∈ C, tal que
(12.33) z2 + q = 0.
Dado q := a + bi ∈ C, y poniendo: z := x + iy, la ecuación (12.33) se transforma en la
ecuación :
(12.34) (x2 − y2 ) + 2xyi + a + bi = 0,
la cual nos lleva al sistema de ecuaciones reales:
(12.35) x2 − y2 + a = 0
(12.36) 2xy + b = 0
de la ecuación (12.36) se obtiene
−b
y= , x,0
2x
substituyendo en la ecuación (12.35) nos da la ecuación
(12.37) 4x4 − 4ax2 − b2 = 0,
la cual, por medio de la substitución u := x2 , se transforma en
(12.38) 4u2 − 4au − b2 = 0,
290 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
C
es una extensión algebraica y finita de C, entonces E = C.
Sin limitación de la generalidad, podemos asumir que
R
es una extensión de Galois y que C es un campo intermedio. Entonces
[E : R] = [E : C][C : R] = 2n+1 q,
y por los teoremas de Sylow, existe un subgrupo H0 de G(E : R), tal que ◦(H2 ) = 2n+1 .
Por el teorema de Artin, se tiene [E : Fix H0 ] = ◦(H0 ), por lo que [Fix H0 : R] = q, como
q es impar, resulta, del lema 12.70, que Fix H0 = R y q = 1. Entonces, como [C : R] = 2
[E : R] = 2n+1 = 2[E : C] y [E : C] = 2n .
y resultarı́a que [Fix H : C] = 2, lo cual, por lema 12.71, no es posible. Por lo tanto n = 0
y E = C.
12.2. TEORÍA DE GALOIS 291
12.2.3. Cálculo del Grupo de Galois. En general, calcular el grupo de Galois que
corresponde a una determinada ecuación polinómica no es tarea sencilla. En esta subsec-
ción daremos algunas técnicas que nos permitirán, en casos sencillos, determinar el grupo
de Galois.
Si P es un polinomio separable sobre un campo κ, entonces por definición P :=
Gm n , donde, para cada ν, 1 6 ν 6 n, G ν es separable e irreducible en κ[X]. Si
· · Gm
1 n
1 ·
lν := grad Gν y E P el campo de descomposición de P, entonces cada Gν se descompone en
E p en lν raı́ces distintas.
Si Mν es el conjunto de raı́ces de Gν y ϕ ∈ Autκ E P , entonces ϕ| Mν es una permutación
sobre Mν . Si µ , ν, entonces Mν ∩ Mµ = ∅, ya que los Gν son primos relativos entre sı́. Si
m
[
M := Mν ,
ν=1
y ϕ| M sigue siendo una permutación sobre M. Entonces, para cada ϕ ∈ Autκ E P , existe
una permutación σϕ ∈ Sl , tal que ϕ(αλ ) = ασφ (λ ), (1 6 λ 6 l, y se tiene, entonces una
aplicación
Φ : G(E P : κ) → Sl
tal que Φ(ϕ) := σϕ .
Dados ϕ, ψ ∈ G(E P : κ), si Φ(ϕ) := σ y Φ(ψ) := τ, entonces (ϕ ◦ ψ)(αλ ) = ϕ(ατ(λ ) =
ασ(τ(λ)) = α(σ◦τ)(λ) , es decir que Φ(ϕ ◦ ψ) = Φ(ϕ) ◦ Φ(τ). Entonces Φ es un homomorfismo
de grupos. Φ es inyectiva, pues si Φ(ϕ)σ = τ = Φ(ψ), entonces ϕ, ψ coinciden sobre M y
por consiguiente sobre E P = κ(M). Si m = grad P, entonces l 6 m y Sl ⊆ Sm y podemos
considerar a Φ, como un homomorfismo
Φ : G(E P : κ) → Sm .
Lo arriba expuesto lo podemos resumir en el siguiente
T 12.72. Si P ∈ κ[X] es un polinomio separable de grado m y E P su campo de
descomposición sobre κ, entonces vale:
a) Existe una inyección natural
Φ : G(E P : κ) → Sm .
b) [E P : κ] = ◦(G(E P : κ)) | m! = ◦(Sm ).
En general G(E P : κ) no es isomorfo a todo el grupo de simetrı́a Sm , ya que no todas
las raı́ces de P deben de ser distintas y si lo son, no necesariamente serán conjugadas. Como
vimos anteriormente en el teorema 12.31, los κ-homomorfismos mapean raı́ces conjugadas
en raı́ces conjugadas.
El siguiente teorema nos será de gran utilidad para encontrar explı́citamente un campo
intermedio de una extensión finita y de Galois.
T 12.73. Dada una extensión finita y de Galolis
K
κ
292 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
Si
H := {ϕ1 , . . . , ϕn }
es un subgrupo de G(K : κ) y α un elemento primitivo de la extensión, entonces
Y n X n
G := (X − ϕν (α)) = aν X ν
ν=1 ν=0
es el polinomio minimal de α sobre el campo intermedio E := Fix H. Por lo que Fix H =
κ(a0 , . . . , an )
D́. En efecto G(α) = 0, ya que para algún ν0 , ϕν0 es la identidad. Como
[κ(α) : E] = [κ(α) : Fix H] = ◦(H) = n = grad G,
basta mostrar que G ∈ E[X] = (Fix H)[X]. Sea ϕ ∈ H, entonces
X n n
Y n
Y n
X
ϕ∗ (G) = ϕ(aν )X ν = (X ν − (ϕ ◦ ϕν )(α)) = (X − ϕν (α)) = aν X ν
ν=0 ν=1 ν=1 ν=0
ya que ϕ[H] = H, para cualquier ϕ ∈ H. Entonces aν ∈ Fix H, ∀ ν = 0, . . . , n y G es el
polinomio minimal de α sobre Fix H.
E 12.1. Sean κ := Q(i), P := X 4 − 2. Sea K := E P el campo de descomposición
√4
de
√4 P y queremos √4 P : Q(i)) y T (K). Las √
√4 calcular G(K raı́ces de P, son α1 := 2, α2 :=
i 2, α3 := − 2, α4 := −i 2. Como i ∈ κ, entonces 2 es un elemento primitivo de la
4
extensión
K
κ
√4 √4
y K√= E P = κ( 2) = κ(i, 2).√Como P es irreducible en Q[X],
√4 es el√polinomio minimal
de 2 sobre Q, por lo que [Q( 2) : Q] = grad P = 4 y [Q( 2, i) : Q( 2)] = 2. Entonces
4 4 4
√4 √4
[E p : Q] = [E p : Q( 2)][Q( 2) : Q] = 8 = [E p : Q(i)][Q(i) : Q] = 2[E P : Q(i)].
Q(i)
Para encontrar F vamos a utilizar el teorema 12.73, para
H := {ϕ1 , ϕ22 }.
Entonces
√4 √4 √
G = (X − ϕ1 (α1 ))(X − ϕ22 (α1 )) = (X − 2)(X + 2) = X 2 − 2.
√ √
Entonces F := Fix H = κ( 2) = Q(i, 2).
12.2.4. Raı́ces de la Unidad. Recordamos al lector que un elemento de un grupo
g ∈ G es de orden finito Ssi existe un entero positivo n, tal que gn = e, donde e es el
elemento neutro de G. Al entero positivo más pequeño, tal que gn = e lo llamamos el
orden del elemento g. En el caso particular de un campo K, un elemento x de su grupo
multiplicativo K ∗ es de orden finito, si existe un entero n, tal que xn = 1, es decir, si x es
una n-raı́z del polinomio X n − 1.
A las raı́ces del polinomio X n − 1 en un campo K las llamamos las n-raı́ces de la
unidad.
T 12.74. Las n-raı́ces de la unidad en un campo K, n > 1, forman un subgrupo
cı́clico de K ∗ , de orden 6 n.
D́. El conjunto N de las n-raı́ces de la unidad poee, a lo sumo, n elemen-
tos, por consiguiente ◦(N) 6 n. Por otra parte, si α, β ∈ N , entonces (αβ)n = αn βn = 1, lo
que implica que αβ ∈ N. Por teorema 11.36, N es subgrupo cı́clico de K ∗ .
En cualquier campo K las 2-raı́ces del polinomio X 2 − 1 son 1 y −1. Si car K = 2,
entonces 1 = −1 y X 2 − 1 = (X − 1)2 y 1 es entonces una raı́z doble.
Por En (K) denotaremos al campo de descomposición del polinomio X n − 1 sobre K.
Por lo anteriormente visto, siempre vale que E1 (K) = K = E2 (K).
Dados dos enteros positivos n, r, entonces una n-raı́z de la unidad es también una nr-
raı́z de la unidad, ya que (α)nr = (αn )r = (1)r = 1. Entonces la aplicación identidad nos
induce un K-homomorfismo
j : En (K) → Enr (K)
y podemos considerar a Enr (K) como una extensión de En (K).
En el caso particular de un campo de caracterı́stica p , 0 se obtiene el siguiente
T 12.75. Sea K un campo de caracterı́stica p , 0 y n = pm q un entero positivo,
tal que p - q. Entonces el conjunto de las n-raı́ces de la unidad en K es igual al conjunto
de las q-raı́ces de la unidad en K.
294 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
D́. En efecto
m m
(X n − 1) = (X p q
− 1) = (X q − 1) p ,
por lo que X q − 1 y X n − 1 poseen las mismas raı́ces en K y el mismo campo de descom-
posición sobre K.
En el caso particular en que K := Z p , p , 0, se puede calcular explı́citamente el campo
m m
E pm −1 (Z p ), ya que las raı́ces de X p −1 −1 son las raı́ces , 0 del polinomio X p − X, que son,
precisamente, los elementos del campo con pm elementos K pm . O sea que E pm −1 (Z p ) = K pm .
Si K es un campo finito cualquiera de caracterı́stica p , 0, entonces K es isomorfo a
un K pm , para algún entero positivo m y por consiguiente igual a E pm −1 (Z p ).
Si car K = 0, sabemos que todas las raı́ces de X n − 1 están en C y que vienen dadas
por
2πk
ωk := ei n , k = 0, . . . , n − 1.
T 12.76. Sea κ un campo y n un entero positivo. Entonces la extensión
(12.40) En (κ)
κ
es de Galois.
D́. Por ser En (κ) campo de descomposición del polinomio X n − 1 sobre
κ, la extensión (12.40) es normal. Por el teorema 12.75, podemos asumir que n no sea
múltiplo de p, en el caso en que car κ = p , 0. Entonces la derivada nX n−1 , 0 sólo posee
al 0 como raı́z, que no es raı́z de X n − 1, por lo que En (κ) es separable sobre κ. Por lo tanto
la extensión (12.40) es de Galois, por ser finita, normal y separable.
Ó 12.1. [En (κ) : κ] y la estructura de G(En (κ) : κ) dependen de la descom-
posición de X n − 1 en elementos irreducibles en κ[X].
Como las n-raı́ces de la unidad forman un subgrupo cı́clico de En∗ (κ), las potencias de los
elementos que son generadores, recorren todas las raı́ces y constituyen elementos primiti-
vos de la extensión
En (κ)
κ
recibiendo el nombre de n-raı́ces primitivas de la unidad. Una n-raı́z de la unidad α es una
raı́z primitiva, Ssi ◦(α) = n.
T 12.77. Sea κ un campo y n un entero positivo, que no es múltiplo de la
caracterı́stica de κ. Entonces existen exactamente φ(n) n-raı́ces primitivas de la unidad en
En (κ), donde φ es la función de Euler. (Ver definición 3.4).
D́. Sea P := X n − 1. Entonces, como p - n, P0 = nX n−1 , 0 y posee sólo
0 como raı́z, el cual no es raı́z de P. Entonces P posee únicamente raı́ces simples en En (κ),
por lo que el conjunto de las n-raı́ces de la unidad es un subgrupo cı́clico de orden n y por
ejercicio 4.2.4,9, posee exactamente φ(n) generadores.
Dados un campo κ de caracterı́stica p > 0, un entero positivo n, tal que p - n y el
conjunto
Pn := {x ∈ En (κ) | x es n-raı́z primitiva de la unidad},
12.2. TEORÍA DE GALOIS 295
por lo que los coeficientes de Fnp están en Fix G(En (κ p : κ p )) = κ p , ya que la extensión
En (κ p )
κp
es de Galois. Obviamente En (κ p ) es el campo de descomposición sobre κ p de Fn,p .
Por otra parte, si x ∈ En (κ p ) es una raı́z de algún Fd,p , donde d | n, entonces, como n = dn1 ,
x es también una raı́z de X n − 1 y Fd,p | (X n − 1), ∀ d | n, entonces
Y
Fd,p | (X n − 1).
d|n
1. Si n = 2, P := X 2 − 1, entonces F1 = X − 1, F2 = X − (−1) = X + 1.
2. Sea q un número primo, P := X q − 1 = (X − 1)(X q−1 + X q−2 + · · · + 1). Entonces
F1 = X − 1, Fq = (X q−1 + X q−2 + · · · + 1).
Fq es irreducible en Z[X] y por consiguiente también en Q[X]. Sin embargo,
dependiendo de q y de la caracterı́stica p de un determinado campo κ, Fq puede
o no ser reducible en algún Z p . En efecto Fq serı́a reducible en algún Z p [X], si
P poseyera una raı́z α , 1 en Z p , es decir si existiera un α ∈ Z∗p , de orden q, lo
cual sucederı́a si q | ◦(Z∗p ) = p − 1.
Asi, por ejemplo, si q := 3, entonces F1 = (X − 1), y F3 = X 2 + X + 1 es reducible
en Z7 [X] e irreducible en Z2 [X] y Z5 [X]. En efecto, el lector comprobará que en
Z7 [X], F3,7 = (X − 2̄)(X − 4̄) y P = (X − 1̄)(X − 2̄)(X − 4̄).
Sin embargo en caracterı́stica 0 se tiene el siguiente
T 12.81. Los polinomios ciclotómicos Fn son irreducibles en Q[X]
D́. Fn como polinomio mónico es irreducible en Q[X], Ssi es irreducible
en Z[X]. Supongamos que P sea un factor irreducible y mónico de Fn en Z[X]. Vamos a
mostrar que grad P = grad Fn . Si α ∈ En (Q) es una raı́z de P, entonces α es una n-raı́z
primitiva de la unidad. Si mostramos que toda n-raı́z primitiva de la unidad es raı́z de P,
entonces grad Fn > grad P > φ(n) = grad Fn y grad P = grad Fn .
Como el conjunto de las potencias αm , donde m es primo relativo con n y α una n-raı́z pri-
mitiva de la unidad, coincide con el conjunto de todas las n-raı́ces primitivas de la unidad,
basta mostrar que si α es raı́z de P, entonces, también α p , donde p es un primo, tal que
12.2. TEORÍA DE GALOIS 297
Zp
e e
y la aplicación y 7→ y p es un Z p -automorfismo de En (Z p ), resulta que y p = y y por
e
consiguiente y p −1 = 1, ∀ y ∈ En∗ (Z p ). Como En∗ (Z p ) es cı́clico de orden pm − 1, debe
valer (pm − 1) | (pe − 1), de donde e > m y e = m. Entonces cada factor irreducible de
Fn es de grado e. Si N es el número de factores irreducibles de Fn en Z p [X], entonces
φ(n)
φ(n) = grad Fn = Ne, de donde N = .
e
298 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
Por otra parte, como ◦(Z∗n ) = φ(n), se tiene entonces, que Fn es irreducible en Z p [X], Ssi
φ(n) = e = p̄.
De lo anterior se deduce que el polinomio minimal de una n-raı́z primitiva de la unidad
es un divisor irreducible de Fn en Z p [X].
T 12.83. El grupo de Galois de la extensión
En (κ)
κ
donde n es un entero positivo que no es múltiplo de la caracterı́stica p de κ, es isomorfo a
un subgrupo de Z∗n .
D́. Sea α ∈ En (κ) una n-raı́z primitiva de la unidad fija. Si β es otra n-raı́z
primitiva de la unidad, entonces existe un entero positivo r, primo relativo con n, tal que
β = αr . La clase r̄, (mód n) está definida de forma única y es un elemento de Z∗n .
Si ϕ ∈ G(En (κ) : κ), entonces ϕ(α) es también una n-raı́z primitiva de la unidad y existe
un único r̄ ∈ Z∗n , tal que ϕ(α) = αr , para cualquier representante r ∈ r̄. Entonces podemos
definir una aplicación
Φ : G(En (κ) : κ) → Z∗n
dada por Φ(ϕ) := r̄.
Φ es un homomorfismo inyectivo de grupos:
En efecto, dados ϕ, ψ ∈ G(En (κ) : κ), ϕ(α) := αr , ψ(α) = α s , entonces (ϕ ◦ ψ)(α) = αrs y
Φ(ϕ ◦ ψ) = rs = r̄ s̄ = Φ(ϕ)Φ(ψ). Por otra parte, si Φ(ϕ) = 1̄, entonces r = mn + 1, para
algún m ∈ Z y αr = αmn+1 = (αn )m α = α, por lo que ϕ = 1G(En (κ):κ) . Entonces Φ es un
isomorfismo de G(En (κ) : κ) sobre un subgrupo de Z∗n .
C 12.84. Si n es un número primo, entonces G(En (κ) : κ) es un grupo cı́clico,
cuyo orden divide a n − 1.
En particular, para el caso en que κ ' Q es un campo de caracterı́stica 0 se obtiene el
siguiente resultado:
T 12.85. G(En (Q) : Q) es isomorfo a Z∗n .
D́. Por teorema precedente 12.83, basta mostrar que
◦(G(En (Q) : Q) = [En (Q) : Q] = φ(n).
En efecto, por teorema 12.81, Fn es irreducible en Q, por lo que Fn es el polinomio minimal
sobre Q de cualquier elemento primitivo de la extensión
En (Q)
Q
Entonces [En (Q) : Q] = grad Fn = φ(n).
Para el caso de caracterı́stica p , 0, se tiene también el siguiente resultado:
T 12.86. Si n es un entero positivo que no es múltiplo de la caracterı́stica p
del campo κ, entonces G(En (κ) : κ) es un grupo cı́clico, cuyo orden divide a e = ◦( p̄). En
particular ◦(G(En (Z p )) : Z p ) = e.
12.2. TEORÍA DE GALOIS 299
κ
es una extensión radical simple. √
Si X n − a es irreducible en κ[X], entonces se dice que n a es un n-radical irreducible
de a.
Dado a ∈ κ y α, β, raı́ces de X n − a en alguna extensión K de κ, entonces
(αβ−1 )n = αn (βn )−1 = aa−1 = 1,
por lo que dos n-radicales de a se diferencian en una n-raı́z de la unidad. Es decir, dados
dos n-radicales de a, α, β, entonces existe una n-raı́z de de la unidad ω, tal que α = ωβ.
En general, dos extensiones radicales simples no son isomorfas, a menos que sean
irreducibles. Un criterio de irreducibilidad nos lo da el siguiente
T 12.87 (Teorema de Abel). Sean κ un campo, a ∈ κ \ {0} y q un número primo.
P := X q − 1 es irreducible en κ[X], Ssi a no es q-potencia de ningún elemento de κ.
D́. Vamos a mostrar que P es reducible en κ[X], Ssi existe b ∈ κ, tal que
bq = a.
En efecto, si bq = a, para algún b ∈ κ, entonces P(b) = 0 y, como grad P = q > 2, P es
reducible en κ[X].
Si P es reducible en κ[X], sea G ∈ κ[X] un divisor propio mónico de P, de grado grad G =
m, 1 6 m 6 q.
Sea E una extensión del campo Eq (κ), sobre el cual P se descomponga en factores lineales.
300 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
√q √
Por lo anteriormente visto, existen q-radicales ω := 1 y α := q a, tales que las raı́ces de P
se escriben de la forma ων α, por lo que P se descompone en E[X] en factores de la forma
(X − ων α) y G es un producto de m de estos factores, por lo que lo podemos escribir como
m
X
G = (−1) c +m
aµ X µ ,
µ=1
El siguiente teorema nos caracteriza una extensión radical simple por medio de su
grupo de Galois:
T 12.88. Sean n un entero positivo, κ un campo, cuya caracterı́stica √
p no divida
a n y tal que contenga a todas las n-raı́ces de la unidad y a ∈ κ. Entonces κ( n a) es una
extensión de Galois sobre κ y su grupo de Galois es un grupo cı́clico cuyo orden divide a
n.
D́. El caso a = √ 0 es trivial. Sean entonces a , 0 y K una extensión de κ
que contenga al n-radical α := n a. Si ω es una n-raı́z primitiva de la unidad en κ, entonces
M := {ων α | 1 6 ν 6 n}
es el conjunto de todas las raı́ces de P := X n −a y E := κ(α) es el campo de descomposición
de P sobre κ y por consiguiente la extensión
(12.41) E
κ
es normal sobre κ.
Por otra parte, como P posee n raı́ces diferentes, E es también separable sobre κ y por
consiguiente la extensión (12.41) es de Galois.
Vamos a mostrar ahora, que existe un homomorfismo inyectivo
Φ : G(E : κ) → (Zn , +).
En efecto, si ϕ ∈ G(E : κ), entonces ϕ(α) ∈ M y existe una única clase r̄ ∈ Zn , tal que
ϕ(α) = ωr α, para cualquier r ∈ r̄. Entonces definimos Φ(ϕ) := r̄. Vamos a mostrar que Φ
es un homomorfismo inyectivo: Si ψ es otro elemento de G(E : κ), y ψ(α) = ω s α, entonces
(ϕ ◦ ψ)(α) = ϕ(ω s α) = ω s ωr α = ω s+r α
y
Φ(ϕ ◦ ψ) = r + s = r̄ + s̄ = Φ(ϕ) + Φ(ψ).
Por otra parte, si Φ(ϕ) = 0, entonces ϕ = 1E . Por lo tanto Φ es inyectivo.
κ
es una extensión de Galois de grado n con grupo de Galois, G(E : κ), cı́clico, entonces E
es una extensión radical simple sobre κ.
D́. Sean ω una n-raı́z primitiva de la unidad y ϕ un generador del grupo
cı́clico G(E : κ). Para cada x ∈ E, formamos la llamada resolvente de Lagrange:
n−1
X
R(ω, x) := ων ϕν (x).
ν=0
κ(R(ω, x))
es de Galois y se tiene
κ(R(ω, x)) = Fix{1E } = E.
Finalmente
ϕ(R(ω, x)n ) = (ϕ(R(ω, x))n = ω−n (R(ω, x))n = (R(ω, x))n ,
lo que implica que (R(ω, x))n ∈ Fix G(E : κ) = κ, ya que ϕ genera G(E : κ). Entonces
R(ω, x) = (R(ω, x))n
pn
es un radical sobre κ.
Vamos a mostrar ahora, que, en efecto, existe un x ∈ E, tal que R(ω, x) , 0. Basta mostrar
que si la expresión
(12.42) a0 x + a1 ϕ(x) + · · · + an−1 ϕn−1 (x) = 0, ∀ x ∈ E, aν ∈ E, ν = 0, . . . , n,
entonces
a0 = a1 = · · · = an−1 = 0.
Supongamos que (12.42) valga y sea m el menor entero positivo, entre todas las combina-
ciones lineales que satisfagan (12.42), para el cual
a0 x + a1 ϕ(x) + · · · + am ϕm (x) = 0, am , 0.
Entonces 0 < m < n y no todos los aµ , 0 6 µ 6 m son 0. Sea l el mayor número, para el
cual al , 0, 0 6 l < m y y ∈ E, tal que ϕl (y) , ϕm (y). Entonces
(12.43) a0 xy + a1 ϕ(xy) + · · · + am ϕm (xy) = a0 xy + a1 ϕ(x)ϕ(y) + · · · + am ϕm (x)ϕm (y) = 0.
302 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
κ
tal que P(x) = 0 en E.
Por resolución de una ecuación de la forma
P(x) = 0,
donde P ∈ κ[X] se entenderá el proceso de llegar a obtener las raı́ces de P por un proceso
finito de extensiones radicales simples sucesivas del campo κ. En esta subsección, por
facilidad, nos limitaremos al caso car κ = 0.
304 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
κ
es una extensión radical, si existe una cadena de campos intermedios
E0 := κ ⊆ E1 ⊆ · · · ⊆ Em := E,
tal que cada subextensión
Eµ
Eµ−1
es una extensión radical simple, ∀ µ = 1, . . . , m.
Decimos que la ecuación
P(x) = 0,
es soluble por radicación, si el campo de descomposición E P , está contenido en una ex-
tensión radical de κ.
Por ejemplo si
P := aX 2 + bX + c ∈ R[X], a , 0,
sus raı́ces vienen dadas por
1 √
x1,2 := − (b ± b2 − 4ac).
2a
Entonces podemos escribir
b 2 4ac − b2
P=a X+ +
2a 4a2
√
y su campo de descomposición está contenido en R( b2 − 4ac), que es una extensión
radical simple de R.
T 12.90. Toda extensión radical E de κ está contenida en una extensión radical
normal
K
κ
es de Galois y por consiguiente normal.
Supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema valga para 1 6 m 6 n − 1 y sea
n > 2. Por definición de extensión radical, existe un campo intermedio E 0 tal que
κ
posee las propiedades deseadas.
Como α es raı́z del factor X l − αl de P, α ∈ E P = K, por lo que K es también una extensión
de E = E 0 (α).
Vamos a mostrar que K es una extensión radical normal de κ. En efecto, P ∈ κ[X], ya que
dado ψ ∈ G(E 0 : κ) Y
ψ∗ (P) = (X l − (ψ ◦ ϕ)(αl )) = P,
ϕ∈G(K 0 :κ)
por lo que P ∈ (Fix G(K : κ))[X] = κ[X], ya que la extensión K 0 sobre κ es de Galois.
0
K0
es una extensión radical, pues se obtiene adjuntando sucesivamente las l-raı́ces de X l −ϕ(αl )
y como, por hipótesis de inducción,
K0
κ
también es radical, resulta que
K
κ
es normal y radical.
El siguiente teorema es considerado el teorema principal respecto de la solubilidad,
por radicación, de una ecuación polinómica.
T 12.91 (Teorema Principal de Solubilidad). Sean κ un campo y P ∈ κ[X].
Entonces la ecuación P(x) = 0 es soluble por radicación, Ssi el grupo de Galois G(E P : κ),
donde E P es el campo de descomposición de P sobre κ, es un grupo soluble.
D́. La demostración la desarrollaremos en una serie de lemas.
Supongamos que la ecuación P(x) = 0 es soluble por radicación. De la definición y por
el teorema 12.90, el campo de descomposición E P de P está contenido en una extensión
radical normal
K
κ
306 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
κ
también es una extensión normal. Entonces, por teorema 12.66, existe un isomorfismo
η̂ : G(K : κ)/ G(K : E P ) → G(E P : κ).
Entonces basta mostrar que G(K : κ) es un grupo soluble.
L 12.92. Si
K
κ
es una extensión normal y radical de κ, entonces el grupo G(K : κ) es un grupo soluble.
D́. consideremos la cadena de campos
K0 := κ ⊆ K1 ⊆ · · · ⊆ Km := K,
donde para cada µ, 1 6 µ 6 m, la extensión
Kµ
Kµ−1
n
es una extensión radical simple. Kµ = Kµ−1 (xµ ), xµµ = aµ ∈ Kµ−1 , para algún entero
positivo nµ . Sea n := n1 · · · nm , κ0 := En (κ), Kµ0 := En (Kµ ) y K 0 := En (K). Entonces Kµ0 es
0
una extensión de Kµ−1 y se tiene la cadena
(12.52) En (κ) := κ0 = K00 ⊆ K10 ⊆ · · · ⊆ Km0 := K 0 ,
K es campo de descomposición de un polinomio G ∈ κ[X], sobre κ. Entonces K 0 es el
campo de descomposición del polinomio P := (X n − 1)G sobre κ y la extensión
K0
κ
es de Galois.
Para µ = 1, . . . m, Kµ−1
0
contiene las nµ raı́ces de la unidad y Kµ0 = Kµ−1
0
(xµ ), donde
nµ 0 0 0
xµ ∈ Kµ−1 y, por teorema 12.88, G(Kµ : Kµ−1 ) es un grupo cı́clico, en particular abeliano,
y también el grupo G(κ0 : κ), como subgrupo de Z∗n , es abeliano. Además las extensiones
Kµ0
0
Kµ−1
son normales. Tenemos, entonces, la siguiente configuración de extensiones:
K0
{{ CCC
{ CC
{{
κ C
0 K
CC {
CC {{{
{
κ
12.2. TEORÍA DE GALOIS 307
K0
κ
y por teorema 12.66, la aplicación
η : G(K 0 : κ) → G(K : κ),
tal que η(ϕ) := ϕ|K , es sobreyectiva, por lo que G(K : κ) es imagen homomorfa de G(K 0 , κ).
Si mostramos que G(K 0 : κ) es soluble, entonces habremos mostrado también que G(K : κ)
es soluble.
La solubilidad de G(K 0 : κ) resulta del siguiente lema:
L 12.93. Sea
K0 := κ ⊆ K1 ⊆ · · · ⊆ Kn := K,
una cadena de campos, donde la extensión
κ
es de Galois y para todo ν, 1 6 ν 6 n, las extensiones
Kν
Kν−1
son normales. Entonces, si G(Kν : Kν−1 ) es abeliano , para cada ν, G(K : κ) es un grupo
soluble.
Aplicando lema 12.93 a la cadena 12.52, se obtiene la solubilidad del grupo G(K 0 : κ).
Con lo que queda demostrado el lema 12.92.
κ
es normal sobre κ. En consecuencia G(K : K1 ) es un subgrupo normal de G(K : κ) y, por
teorema 12.66, se tiene un isomorfismo
ψ : G(K1 : κ) → G(K : κ)/ G(K : K1 ),
Como G(K1 : κ) es abeliano, entonces es soluble (ver ejemplo 6.3,1) y, por hipótesis de
inducción, también G(K : K1 ) es soluble. Entonces, por teorema 6.26, G(K : κ) es soluble.
Con lo que queda demostrado el lema 12.93.
308 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
La solubilidad del grupo G(E p : κ) resulta entonces del teorema 6.24, aplicado al
isomorfismo
η̂ : G(K : κ)/ G(K : E P ) → G(E P : κ).
Con lo que queda demostrada la primera parte del teorema principal.
Sea E P el campo de descomposición del polinomio P tal que el grupo G(E P : κ) es soluble.
Si q1 , . . . qr son los divisores primos de [E p : κ], sean n := q1 · · · qr , κ0 := En (κ), E 0 :=
En (E p ), entonces se tiene el siguiente diagrama de extensiones
E0
{{ CCC
{ CC
{{
κ0 C EP
CC {{
CC
C {{{
κ
Por lo que E 0 es una extensión de κ0 . Como campo de descomposición del polinomio
G := (X n − 1)P ∈ κ[X], la extensión
E0
κ
es normal sobre κ. Vamos a mostrar que E 0 es una exensión radical sobre κ, lo que mostrarı́a
que P(x) es soluble por radicación.
Como κ0 = κ(ω), donde ω es una n-raı́z primitiva de la unidad, la extensión
κ0
κ
es una extensión radical simple, por lo que es suficiente mostrar que la extensión
E0
κ0
es radical.
A tal efecto, recopilemos algunas propiedades de G(E 0 : κ0 ):
EP
es de Galois,
[E 0 : E P ] = ◦(G(E 0 : E P )) | ◦(G(κ0 : κ)) = [κ0 : κ]
y existe un entero positivo m, tal que [κ0 : κ] = m[E 0 : E P ]. Del diagrama de
extensiones
E0
{{ CCC
{ CC
{{
κ0 C EP
CC {{
CC
C {{{
κ
se tiene
[E 0 : κ] = [E 0 : κ0 ][κ0 : κ] = [E 0 : E P ][E P : κ],
o sea que
[E 0 : κ0 ][E 0 : E P ]m = [E 0 : E P ][E P : κ],
de donde [E 0 : κ0 ]m = [E P : κ], entonces q es un factor primo de [E P : κ] y por
consiguiente de n. Entonces toda q-raı́z de la unidad es también una n-raı́z de la
unidad y está en κ0 .
El teorema principal queda demostrado, si mostramos el siguiente
L 12.94. Si la extensión normal y finita
(12.53) K
κ
es tal, que G(K : κ) es soluble y para cada factor primo q de K : κ], vale que kappa
contiene a todas las q-raı́ces de la unidad, entonces la extensión (12.53) es radical.
Entonces aplicando el lema 12.94 a la extensión
E0
κ0
queda demostrado el teorema principal.
D́. Por inducción sobre n := [K : κ]: para n = 1 no hay nada que demos-
trar. Sea entonces n > 2 y supongamos, por hipótesis de inducción, que el lema sea válido
para todo entero positivo m 6 n − 1.
Como G(K : κ) es soluble, por teorema 6.30, posee una serie de composición, cuyos co-
cientes son grupos cı́clicos de orden primo. En particular existe un subgrupo normal H tal
310 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
κ
es, por teorema 12.66, de Galois, ya que G(K : E) = H es normal. Como, por hipótesis K
contiene a todas las raı́ces de la unidad, por teorema 12.89, la extensión
E
κ
es una extensión radical simple. Por otra parte la extensión
K
E
es normal, ya que E es un campo intermedio de la extensión normal
K
κ
y G(K : E) = H es también soluble, como subgrupo del grupo soluble G(K : κ). Final-
mente, todo factor primo q̃ de [K : E] es factor primo de [E : κ] y E, como extensión de κ,
contiene a todas las q̃-raı́ces de la unidad. Como
n = [K : κ] = [K : E][E : κ]
y
n n
[K : E] = = 6 n − 1,
[E : κ] q̃
por hipótesis de inducción,
K
E
es una extensión radical. Por lo tanto
K
κ
es una extensión radical.
Q
es normal, se tiene que ψ := ϕ|E P ∈ G(E P : Q) y como Fix{1E P , ψ} = R, tenemos que
ψ(αν ) = αν , para 1 6 ν 6 3 y ψ(α4 ) = α5 . Entonces, si
Φ : G(E P : Q) → S5
es el homomorfismo inyectivo, definido en la demostración del teorema 12.72, se obtiene
que
Φ(ψ) = 4 5 .
312 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
Entonces la ecuación
Pn (x) = 0
se llama la ecuación general de grado n. Sean E Pn el campo de descomposición de Pn sobre
Kn y α1 , . . . , αn sus raı́ces en E Pn . Entonces en E Pn
Y n X
Pn = (X − αν ) y Uν = αλ1 · · · αλν 1 6 ν 6 n.
ν=1 16λ1 <λ2 <···<λν 6n
La extensión canónica
ρ̂∗ : Kn [X] → Ln0 [X]
mapea Pn en Gn . Por teorema 12.18, existe un isomorfismo
ψ : E Pn → EG0 n ,
tal que ψ|Kn = ρ̂ y ψ[{α1 , . . . , αn }] = {X1 , . . . , Xn }. Entonces vale que
G(E Pn : Kn ) ' G(EG0 n : Kn0 )
y basta calcular G(EG0 n : Kn0 ). Vamos a mostrar que el homomorfismo inyectivo
Φ : G(EG0 n : Kn0 ) → Sn
es sobreyectivo. En efecto, sea τ ∈ Sn , entonces τ induce un elemento ϕτ ∈ G(EG0 n : Kn0 ),
por medio de ϕτ (Xν ) := Xτ(ν) , ya que Gn es irreducible en KG0 n = K[U1 , . . . , Un ] y todas sus
raı́ces X1 , . . . , Xn son conjugadas y
X
ϕτ (uν ) = Xτ(λ1 ) · · · Xτ(λν ) = uν ,
16λ1 <λ2 <···<λν 6n
ya que la sumatoria abarca a todas las combinaciones posibles de ν elementos del conjunto
de n elementos S n y entonces Φ(ϕτ ) = τ. Por lo tanto
G(EG0 n : Kn0 ) ' Sn .
Como n > 5, Sn no es soluble, en virtud del teorema 5.24. Por lo tanto Pn (x) = 0 no es
soluble por radicación.
B, tales que P ∈ A ∩ B. Denotaremos por M (1) al conjunto de todos los puntos del R2
construibles a partir de M. Definimos el conjunto M (n) := (M (n−1) )(1) , para n > 2 y
∞
[
Ω(M) := M (n) .
n=1
Ω(M) es entonces el conjunto de todos los puntos de R2 que pueden ser construidos a partir
de M en un número finito de pasos, consistentes en intersecciones sucesivas de rectas y
cı́rculos en G(M). Decimos entonces que un punto P ∈ R2 es construible con regla y
compás, a partir de M, Ssi P ∈ Ω(M).
El siguiente teorema nos resume las propiedades básicas de Ω(M):
T 12.97. Sean M, N dos subconjuntos del R2 , conteniendo cada uno, al menos,
dos puntos. Entonces vale:
a) M ⊆ M (1) .
b) M (m) ⊆ M (n) , si m 6 n.
c) Ω(Ω(M)) = Ω(M).
d) M ⊆ N ⇒ M (n) ⊆ N (n) , ∀n y Ω(M) ⊆ Ω(N).
e) Si M ⊆ N ⊆ Ω(M), entonces Ω(M) = Ω(N).
D́.
Para aplicar la teorı́a de Galois a los problemas de constructibilidad tenemos que acla-
rarnos de qué manera interviene el álgebra en dicho problema. Empecemos identificando
R2 con el plano complejo C. Como el conjunto M posee, al menos, dos elementos, en-
tonces podemos escoger dos puntos A, B ∈ M, A , B, y darnos un sistema de referencia,
tales que la recta g := (AB) coincida con el eje x que identificaremos con R, A posea la
coordenada (0, 0) y B la coordenada (1, 0) y d(A, B) = 1. Entonces la recta g := (AB) y el
cı́rculo de radio r := 1 y centro en A están en G(M) y también la perpendicular g0 a la recta
g por el punto A está en G(M), la cual la podemos identificar con el eje imaginario iy.
Se tiene el sigueinte teorema que involucra a números complejos:
T 12.99.
1. i ∈ Ω(M).
2. z ∈ Ω(M) ⇒ z̄ ∈ Ω(M).
3. Un número complejo z := reiψ ∈ Ω(M), Ssi r, eiψ ∈ Ω(M).
D́.
recta g := λz, que también está en G(Ω(M)), con el cı́rculo C1. (Ver figura 12.6).
Por otra parte, si r y w := eiψ están en Ω(M), entonces la recta g := λw y el
cı́rculo C2 de radio r están en G(Ω(M)) y z := reiψ se obtiene como uno de los
puntos de g ∩ C2.
T 12.100. Ω(M) es un campo.
D́. Basta mostrar lo siguiente:
a) z, w ∈ Ω(M) ⇒ z − w ∈ Ω(M).
z
b) z, w ∈ Ω(M), w , 0 ⇒ ∈ Ω(M).
w
318 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
F 12.7. A := z − w
z r
b) Sean z := reiφ , w := seiψ ∈ Ω(M), w , 0, = ei(φ−ψ) . Debemos mostrar que
w s
r
y ei(φ−ψ) están en Ω(M). En efecto, como 1, i ∈ Ω(M), también v := 1 + i =
s
1 − (−i) ∈ Ω(M) y la recta g := λv ∈ G(Ω(M)). También los cı́rculos C1 y C2
de radios r1 := s y r2 := r respectivamente, están en G(Ω(M)). Sea a el punto de
intersección de la recta g con el cı́rculo C1 y b el punto de intersección de la recta
g con el cı́rculo C2, entonces a, b ∈ Ω(M). Sean g1 la recta (1a) ∈ G(Ω(M)), g2 la
recta paralela a g1 por b y c el punto de intersección de g2 con el eje x. Entonces
c ∈ Ω(M) y utilizando el teorema de las proporciones
c |b| r
c= = = ∈ Ω(M).
1 |a| s
Falta mostrar que ω := ei(φ−ψ) ∈ Ω(M). Como A := eiφ y B := eiψ están en Ω(M),
y el punto D que es intersección del eje x con el cı́rculo C1 de radio r1 := 1 y
centro en el origen O, también está en Ω(M), entonces el cı́rculo C2 con centro
en D y radio r2 := d(A, B) está en G(Ω(M)). Entonces obtenemos C := ei(φ−ψ)
como punto de intersección de C1 y C2.(Ver figura 12.9)
Como un corolario del teorema 12.100, cuya demostración dejamos al lector, se tiene
el siguiente resultado:
C 12.101. El campo Q de los números racionales está contenido en Ω(M).
√
T 12.102. Si z ∈ Ω(M), entonces también z ∈ Ω(M).
√
D́. Basta mostrar que r ∈ Ω(M), para cualquier número positivo
φ
r ∈ Ω(M) y ei 2 ∈ Ω(M).
En efecto, sea r ∈ Ω(M), r > 0 y supongamos de primero que r > 1. Sea la recta g una
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 319
z
F 12.8. Cociente
w
r+1
paralela al eje imaginario, que pasa por 1. Con r también A := r + 1, B := están
2
r+1
en Ω(M) y por consiguiente el cı́rculo C1 con centro en en B y radio r1 := está en
2
G(Ω(M)). Entonces el punto de intersección a de la recta g con C1 está en Ω(M). Con-
sideremos el triángulo rectángulo formado por los puntos a, 1, B, entonces por pitágoras
tenemos:
1 + r 2 1+r
(d(1, a))2 = (d(B, a))2 − (d(1, B))2 = − 1 2 = r.
−
2 2
√ 1
Entonces d(1, a) = r.(Ver figura 12.10). Si 0 < r < 1, aplicamos el procedimiento a .
r
El caso r = 1 es trivial. Si A := eiφ ∈ Ω(M), entonces la recta g := λeiφ y su paralela g0
por el punto 1 están en G(Ω(M)), ası́ como también el cı́rculo C2 con centro en 1 y radio
r2 := 1. Si B es el punto de intersección del cı́rculo C2 con la recta g0 , entonces los puntos
φ
O, 1, A, B forman un rombo y obtenemos el punto C := ei 2 como intersección de C1 y el
segmento [OB]. (Ver figura 12.11)
Ahora que hemos visto las principales propiedades de Ω(M), estamos en condicio-
nes de estudiar sus propiedades algebraicas, que nos permitirán relacionar el problema de
320 12. EXTENSIÓN DE CAMPOS Y TEORÍA DE GALOIS
φ
F 12.11. C := ei 2
construcción con la teorı́a de Galois y estensión de campos. Bajo las condiciones que plan-
teamos arriba sobre M y los teoremas demostrados, el lector comprobará que Q ⊆ Ω(M).
Si κ := Q(M, M̄), donde
M̄ := {z̄ | z ∈ M}.
Obviamente κ̄ = κ y Ω(M) es una extensión de κ.
El siguiente teorema nos caracteriza a los puntos de Ω(M):
T 12.103. Sea z ∈ C. Entonces las siguientes condiciones son equivalentes:
a) z ∈ Ω(M).
b) Existe una cadena de campos
K0 := κ ⊆ K1 ⊆ · · · ⊆ Km := K ⊆ C.
tal que z ∈ K y [Kµ : Kµ−1 ] 6 2, para 1 6 µ 6 m.
c) El grado del polinomio de descomposición del polinomio minimal de z sobre κ
es una potencia de 2.
d) z está en una extensión finita de Galois de κ cuyo grado sobre κ es una potencia
de 2.
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 321
D́.
Kµ−1
E
{{
{{{
{{
Km E0 C
{ CC
{{{ CC
{ CC
{{
Km−1 El−1
.. ..
. .
K1 C E1
CC {{
CC {{
CC {
{{
K0
c) ⇒ d) Resulta de la demostración de (A).
d) ⇒ a) Vamos a mostrar que si K es una extensión de Galois sobre κ, tal que [K : κ] =
2m , para algún n ∈ N, entonces K ⊆ Ω(M). Por inducción sobre m. Si m = 0,
no hay nada que demostrar. Sea entonces m > 0 y supongamos, por hipótesis de
inducción, que la aserción es válida para todo entero n 6 m y mostremos que
vale para m. En efecto, si [K : κ] = 2m , entonces ◦(G(K : κ)) = 2m . Entonces,
por teorema 4.28, el centro Z(G(K : κ)) , {e}, por lo que existe un subgrupo
normal H ⊆ Z(G(K : κ)) de orden 2. Para E := Fix H, vale entonces [K : E] = 2,
[E : κ] = 2m−1 y, por el teorema 12.66, E es de Galois sobre κ. Por la hipótesis
de inducción E ⊆ Ω(M). √ Como [K : E] = 2, vimos arriba que entonces existe
a
√ ∈ E, tal que K := E( √ a ∈ Ω(M), por teorema 12.102, también
a). Como
a ∈ Ω(M). Por lo tanto K := E( a) ⊆ Ω(M).
a) ⇒ b) Vamos a mostrar primero lo siguiente:
(B) Si N ⊆ C es un subconjunto que posee, al menos, dos puntos, entonces
todo elemento z ∈ N (1) , al igual que z̄ ∈ N (1) son de grado 6 2, sobre
K := Q(N, N̄).
z ∈ N (1) implica que existen dos elementos A, B ∈ G(N), A , B, tales que
z ∈ A ∩ B. Aquı́ vamos a diferenciar tres casos posibles:
i) A, B son dos rectas en C, Es decir que los puntos de cada una satisfa-
cen una ecuación paramétrica de la forma
w(t); = a + ct, a, c ∈ C, c , 0, t ∈ R.
z = a + ct0 = b + dt0 , a, b, d, c ∈ N.
12.3. CONSTRUCCIÓN CON REGLA Y COMPÁS 323
Finalmente con base a la teorı́a desarrollada hasta aquı́, entremos a analizar algunos
de los problemas de construcción que fueron quebraderos de cabeza para los matemáticos
griegos de la antigüedad y que mensionáramos al inicio de esta sección.
1. Problema de la cuadratura del cı́rculo: Construir con regla y compás un cuadrado
de lado l, tal que su área coincida con√ el área de un cı́rculo de radio r := 1. Es
decir que l2 = π, de donde l = π. Dándonos √ un cı́rculo de radio r := 1,
tenemos entonces que M := {0, 1}. Si α := π ∈ Ω(M), entonces también
α2 = π ∈ Ω(M) y π serı́a algebraico sobre κ := Q(M, M̄) = Q, es decir π serı́a un
número algebraico, lo cual no es cierto.
Los matemáticos griegos y de la antigüedad nunca pudieron dar respuesta a
este problema, pues la trascendencia del número π no fue demostrada hasta en el
año 1882, por el matemático alemán Karl Ferdinand Lindemann, en su artı́culo
“Über die Zahl π”, ver [30].
2. El problema de Deli: Dado un cubo K de arista l = 1, construir con regla y
compás la arista l0 de un cubo K 0 ,√cuyo volumen sea el doble del volumen de K.
Es decir que l03 = 2, o sea l0 = 2. Nuevamente nuestro conjunto M = {0, 1}
3
√3
y κ := Q(M, M̄) √3 = Q. La pregunta es entonces si α := 2 ∈ Ω(M). Como
grad α = grad 2 = 3 sobre Q y 3 no es potencia de 2, entonces α < Ω(M), por
lo que dicho cubo no puede ser construido con regla y compás.
3. Costrucción del polı́gono regular de n lados: La respuesta nos la da el siguiente
teorema de Gauss:
T 12.104 (Teorema de Gauss). El n-polı́gono regular es construible
con regla y compás, Ssi φ(n) es una potencia de 2. Donde φ es la función de
Euler.
D́. Sabemos que las n-raı́ces de la unidad forman sobre el cı́rcu-
lo de radio r := 1 un n-polı́gono regular, por lo que nuestro problema se traduce
en términos algebraicos de la siguiente forma: Dado M = {0, 1}, ¿Para qué va-
lores de n está una n-raı́z primitiva de la unidad en Ω(M)? Como sabemos las
n-raı́ces primitivas de la unidad son las raı́ces del polinomio ciclotómico Fn , el
cual, por teorema 12.81, es irreducible en Q[X], por consiguiente Fn es su polino-
mio minimal y grad Fn = φ(n). Por lo tanto un n-polı́gono regular es construible
con regla y compás, Ssi φ(n) es una potencia de 2.
Cabe ahora preguntarnos ¿Cuándo es φ(n) una potencia de 2? Si n = pr11 · · · prmm ,
donde, para cada µ, 1 6 µ 6 m, pµ primo, entonces, por lema 7.8, se tiene
m m
Y 1 Y r −1
φ(n) = φ(q1 ) · · · φ(qm ) = prµ 1− = (pµ −1)pµµ = pr11−1 · · · prmm (P1 −1) · · · (pm −1).
µ=1
pµ µ=1
CATEGORÍAS Y FUNTORES,
ÁLGEBRAS UNIVERSALES Y
FUNDAMENTOS DEL ÁLGEBRA
HOMOLÓGICA
CAPı́TULO 13
Según Stanislaw Ulam, al parecer, ya en los años 30, existı́an en Polonia ideas rela-
cionadas con los métodos de la teorı́a de categorı́as y funtores, la cual surge como una
329
330 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES
f : A → B o bien A
f
/ B.
A recibe el nombre de dominio de f y B el de rango o contradominio de f . Dado un mor-
fismo f ∈ Mor(A, B), donde A, B son objetos de una categorı́a A, entonces
1. La categorı́a Set , cuyos objetos son los conjuntos y sus morfismos las aplicacio-
nes entre dos conjuntos.
2. La categorı́a Grp, cuyos objetos son los grupos y sus morfismos son los homo-
morfismos de grupos.
3. La categorı́a Ring , cuyos objetos son los anillos y sus morfismos son los homo-
morfismos de anillos.
4. La categorı́a Ab, cuyos objetos son los grupos abelianos y sus morfismos son los
homomorfismos de grupos.
5. Dado un campo K,Vect K es la categorı́a cuyos objetos son los K-espacios vecto-
riales y sus morfismos son las aplicaciones K-lineales.
En estos cinco ejemplos se verifica, de forma trivial, que la composición usual de
aplicaciones y homomorfismos satisface los axiomas Cat 1.-Cat3. Además en estos cinco
casos si f es un monomorfismo y un epimorfismo es también un isomorfismo, ya que
monomorfismo implica inyectividad y epimorfismo implica sobreyectividad.
Decimos que una categorı́a A es discreta, si sus únicos morfismos son los morfismos
identidad.
332 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES
i) Ob(A) ⊆ Ob(B)
ii )]MorA (X, Y) ⊆ MorB (X, Y), para todo X, Y ∈ Ob(A).
iii) Dados f ∈ MorA (X, Y) y g ∈ MorA (Y, Z), entonces g ◦ f en MorA (X, Z) coincide
con g ◦ f en MorB (X, Z), para todo X, Y, Z ∈ Ob(A).
iv) El morfismo identidad de X ∈ Ob(A) coincide con el morfismo identidad de
X ∈ Ob(B), para todo X ∈ Ob(A).
Si además vale que MorA (X, Y) = MorB (X, Y), para todo X, Y ∈ Ob(A), entonces se dice
que A es una subcategorı́a completa de B.
A partir de una categorı́a dada, es posible construir otras categorı́as, como la categorı́a
dual u opuesta:
Dada una categorı́a A, la categorı́a dual u opuesta es la categorı́a A∗ , cuyos objetos
son los mismos de A y MorA∗ (X, Y) := MorA (Y, X), para todo X, Y ∈ Ob(A∗ ). Si denotamos
por ∗ la composición en A∗ , entonces f ∗ g := g ◦ f .
Dadas dos categorı́as A, B, la categorı́a producto C := A × B es la categorı́a, tal que
Ob(C) := Ob(A) × Ob(B) y, para cada par (X, Y), (V, W) ∈ Ob(C), MorC ((X, Y), (V, W)) :=
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 333
MorA (X, V) × MorB (Y, W). La ley de composición viene dada por ( f1 , f2 ) ◦ (g1 , g2 ) :=
( f1 ◦ g1 , f2 ◦ g2 ).
Sean A una categorı́a y A ∈ Ob(A) un objeto fijo. Consideremos AA , cuyos objetos son
todos los morfismos
f : A → X, X ∈ Ob(A).
Dados dos objetos f, g ∈ Ob(AA ),
f : A → X, g : A → Y,
un morfismo en MorAA ( f, g) es un morfismo h ∈ MorA (Y, X), que hace conmutar al diagra-
ma
(13.3) A?
?? f
g
??
??
Y /X
h
O sea que Ψ ◦ Φ es el morfismo h ◦ w ∈ MorA (Z, X) que hace conmutar al diagrama (13.5).
El morfismo identidad 1 f para f ∈ MorA (A, X) corresponde al morfismo 1X ∈ MorA (X, X).
Si tenemos otro morfismo Γ ∈ MorAA (g, p) al que le corresponde el diagrama
(13.6) A?
~ ??
p
~~~ ??u
~ ??
~ ~
W /Z
v
(13.8) X
f
/Y
ϕfg ψfg
Z /W
g
Como en los ejemplos precedentes, podemos pensar que un morfismo Φ f g ∈ MorA0 ( f, g),
es un diagrama conmutativo (13.8). Si tenemos un morfismo Φgu ∈ MorA0 (g, u), le corres-
ponde el diagrama
(13.9) Z
g
/W
ϕgu ψgu
U /V
u
(13.10) X
f
/Y
ϕfg ψfg
Z /W
g
ϕgu ψgu
U /V
u
Otra categorı́a muy común y que se obtiene a partir de la categorı́a Set , es la categorı́a
Set 2 , cuyos objetos son pares ordenados de conjuntos (A, X), donde A ⊆ X. Dados dos
objetos en Set 2 un morfismo en MorSet 2 ((A, X), (B, Y)) es un par
(13.11) A
i /X
f g
B /Y
j
(13.12) X?
?? f
fA
??B
??
A B
336 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES
3. Dado A ∈ Ob(A) fijo definimos F A : A → Set , tal que F A (X) := MorA (A, X) y
dado un morfismo f : X → Y, F A ( f ) := f∗ : MorA (A, X) → MorA (A, Y), donde
f∗ (g) := f ◦ g, para todo g ∈ MorA (A, X).
4. Dado A ∈ Ob(A) fijo definimos F A : A → Set , tal que F A (X) := MorA (X, A) y
dado un morfismo f : X → Y, F A ( f ) := f ∗: MorA (Y, A) → MorA (X, A), don-
de f ∗( g) := g ◦ f , para todo g ∈ MorA (Y, A). Este es un ejemplo de un funtor
contravariante.
5. Caso particular de los dos ejemplos precedentes, lo constituyen los funtores
hom(A, ) y hom( , A) de la categorı́a de grupos abelianos en la categorı́a de
grupos abelianos.
6. Si F : A → B y G : B → C son funtores, entonces también la composición
G ◦ F : A → C es un funtor.
T 13.2. Sea F : A → B un funtor covariante (contravariante). Si
f : X → Y es un isomorfismo en A, entonces F( f ) : F(X) → F(Y) (F(Y) → F(X)) es un
isomorfismo en B y (F( f ))−1 = F( f −1 ).
D́. Haremos la demostración en el caso covariante, dejando al lector el
caso contravariante. En efecto
1X = f −1 ◦ f ⇒ 1F(X) = F( f −1 ◦ f ) = F( f −1 ) ◦ F( f )
y
1Y = f ◦ f −1 ⇒ 1F(Y) = F( f ◦ f −1 ) = F( f ) ◦ F( f −1 ).
por lo que F( f −1 ) es la inversa de F( f ).
El sencillo teorema 13.2 constituye un arma muy poderosa, sobre todo si se desea
mostrar que dos objetos en la categorı́a A no son isomorfos, mostrando que no sin iso-
morfos en la categorı́a B. En la topologı́a algebraica se construyen los funtores Hn y πn ,
n ∈ N, ambos funtores de Top en Grp, llamados el n-funtor de homologı́a y el n-funtor de
homotopı́a, respectivamente. Con su ayuda se muestra que Rn y y la n-esfera Sn no pueden
ser homeomorfos, ya que Hn (Rn ) = 0, mientras que Hn (Sn ) ' Z. También se muestra el
llamado teorema del punto fijo de Brouwer que nos dice que toda aplicación continua
f : Rn → Rn ,
posee un punto fijo. Los funtores Hn , aunque su definición es más complicada, son de
naturaleza más sencilla, ya que para cada n ∈ N, Hn : Top → Ab, mientras que πn : Top →
Grp y sólo en algunos casos πn (X) es un grupo abeliano. (Ver por ejemplo [49],[13]).
Sean F, G : A → B funtores. Una transformación natural o funtorial
Φ : F → G,
consiste de un sistema de morfismos ΦX ∈ MorB (F(X), G(X)), uno para cada X ∈ Ob(A),
tal que todos los diagramas
(13.16) F(X)
F( f )
/ F(Y)
ΦX ΦY
G(X) / G(Y)
G( f )
Si, para cada X ∈ Ob(A), ΦX es un isomorfismo, entonces se dice que Φ es una equiva-
lencia natural. Entonces ΦX posee, para cada X ∈ Ob(A) una inversa Φ−1X , que nos induce
una transformación natural inversa Φ−1 : B → A.
E 13.3.
ΦaX ΦaY
G(X) / G(Y)
G( f )
ΦA ΦX
G(A) / G(X)
G( f )
es conmutativo para todo f ∈ MorA (A, X). Entonces para 1A ∈ MorA (A, A) se tiene
ΦX ( f∗ (1A )) = ΦX ( f ◦ 1A ) = ΦX ( f ) = G( f )(ΦA (1A )) = G( f )(a),
donde a := ΦA (1A ).
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 339
El teorema 13.4, nos dice que un elemento universal es único, salvo isomorfismo, en
cualquier categorı́a donde exista.
Si G es representable, y (U, u) es un objeto universal, entonces existen dos opciones. G
representable en AU o G representable en AU . En el primer caso, existe un único morfismo
de U en cualquier otro objeto de A y se dice que (U, u) es un objeto universal repelente .
En el segundo caso existe un único morfismo de cualquier objeto de A en U y se dice que
(U, u) es un objeto universal atrayente.
Se dice que un objeto U es un objeto inicial en la categorı́a A, si para todo objeto X de
A existe un único morfismo de U en X. Es decir que el conjunto MorA (U, X) es singular.
Se dice que un objeto U es un objeto final en la categorı́a A, si para todo objeto X de
A existe un único morfismo de X en U. Es decir que el conjunto MorA (X, U) es singular.
En realidad todo objeto final o inicial resultan como objetos universales repelentes,
respectivamente atrayentes y viceversa, todo objeto universal repelente, respectivamente
atrayente, resulta ser objeto final, respectivamente inicial, en una cierta categorı́a.
Si G : A → Set es un funtor tal que G(X) es un conjunto singular, para todo objeto
X de A, entonces, si (U, u), donde u ∈ G(U), es un objeto universal repelente o atrayente
debe valer que MorA (U, X), respectivamente MorA (X, U) sean conjuntos singulares para
cualquier objeto X de A, por lo que U es un objeto inicial, respectivamente final en A y
viceversa.
En el caso general, si G : A → Set es un funtor y (U, u), donde u ∈ G(U) es un objeto
universal repelente, respectivamente atrayente, entonces (U, u) resulta ser un objeto final,
respectivamente inicial, en la categorı́a cuyos objetos son pares (X, x), donde X es un objeto
de A y x ∈ G(X) y dado otro objeto (Y, y), un morfismo de (X, x) en (Y, y) es un morfismo
g ∈ MorA (X, Y), tal que G(g)(x) = y.
340 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES
En los capı́tulos 8 y 10, donde se estudian las sumas y productos directos, los gru-
pos libres y los módulos y álgebras libres, indicamos que satisfacı́an una cierta condición
universal. En efecto vamos a ver que éstos resultan como objetos universales de una deter-
minada categorı́a.
Un objeto que es al mismo tiempo inicial y final en una categorı́a A se llama un objeto
cero de A.
E 13.4.
(13.22) /Z f
?
X
h g
Y
es conmutativo. Sean f A : A → Z y f B : B → Z dos objetos fijos de C. CAB la categorı́a
cuyos objetos son pares de morfismos (gXA , hXB ) ∈ MorC ( fZX , f A ) × MorC ( fZX , f B ), tales que
hacen conmutar al diagrama
gXA
(13.23) X /A
fZX
hXB fA
B /Z
fB
(13.24) X?
?? ϕ gXA
??
??
gYA "
Y /A
hXB
hYB fA
B /Z
fB
(13.25) U
gA
/A
fU
hB fA
B /Z
fB
13.1. CATEGORÍAS Y FUNTORES 343
conmuta. Entonces, dados (gXA , hXB ) ∈ MorC ( fZX , f A ) × MorC ( fZX , f B ), tales que el diagrama
(13.23) conmuta, existe un único morfismo ϕ : ∆X → ∆U , tal que G(ϕ)(u) = (gA ◦ϕ, gB◦ϕ ) =
(gXA , hXB ). El elemento (U, (gA , gB )) se llama un producto fibrado de A con B sobre Z, de-
notado por (A ×Z B, (gA , gB )). También se dice que (A ×Z B, (gA , gB )) es un pull-back del
diagrama
(13.26) A? B
??
??
?? B
fA f
Z
Entonces un pull-back en la categorı́a A es un producto en la categorı́a C := AZ , donde
Z es un objeto fijo de A.
Como vimos en el capı́tulo 8, el producto fibrado existe en la categorı́a de los grupos
Grp. La misma filosofı́a utilizada para construir el producto fibrado de dos grupos se puede
utilizar para construir el producto fibrado de dos conjuntos en
catS et o de dos espacios topológicos en Top, substituyendo homomorfismo de grupos por
aplicaciones y aplicaciones continuas respectivamente.
Dual al concepto de pull-back, es el concepto de push-out, el cual resulta como co-
producto en la categorı́a B := AZ , cuyos objetos son morfismos f : Z → X, donde Z es
un objeto fijo de A. Dado otro objeto g : Z → Y un morfismo de f en g es un morfismo
h ∈ MorA (X, Y) que hace conmutar al diagrama
(13.27) Z /X
f
g
h
Y
Sean fA : Z → A, fB : Z → B dos objetos fijos de B y BAB , cuyos objetos son pares de
morfismos (gAX , hXB ) ∈ MorC ( fA , fXZ ) × MorC ( fB , fXZ ), tales que hacen conmutar al diagrama
(13.28) Z
fA
/A
fXZ
fB gAX
B /X
hXB
Entonces, al igual que en el caso del pull-back, podemos considerar que los objetos son
diagramas ∆X de la forma (13.28). Dado otro objeto ∆Y , un morfismo de ∆X en ∆Y es un
morfismo g ∈ MorA (X, Y), que hace conmutar al diagrama
(13.29) Z
fA
/A
fB gAX
gYA
B /X
hXB ??
??g
??
?
+Y
B
hY
(13.30) Z
fA
/A
fU
fB gA
B /U
hB
conmuta.
Entonces, dados (gAX , hXB ) ∈ MorC ( f A , fXZ )×MorC ( f B , fXZ ), tales que el diagrama (13.28)
conmuta, existe un único morfismo ϕ : ∆U → ∆X , tal que G(ϕ)(u) = (ϕ ◦ gA , ϕ ◦ gB ) =
(gAX , hXB ). El elemento (U, (gA , gB )) se llama un coproducto fibrado de A con B sobre Z,
denotado por (A Z B, (gA , gB )). También se dice que (A Z B, (gA , gB )) es un push-out
` `
del diagrama
(13.31) Z
fA
/A
fB
B
Como vimos en el capı́tulo 8, el coproducto fibrado existe en la categorı́a de los grupos
abelianos Ab. La filosofı́a utilizada para construir el coproducto fibrado de dos grupos
abelianos no se puede utilizar, tal cual, para construir el producto fibrado de dos conjuntos
en Set o de dos espacios topológicos en Top, ya que en estos casos no tenemos operaciones
sobre los elementos del conjunto o del espacio topológico, por lo que tenemos que recurrir a
◦
una pequeña variante. Sobre la unión disjunta A ∪ B definimos una relación de equivalencia
de la siguiente forma x ∼ y, Ssi x = y, ∨ (x = fA (z) ∧ y = fB (z)). El lector comprobará que,
◦
si A Z B := A ∪ B/ ∼, y gA , gB las aplicaciones inducidas por las inclusiones
`
◦ ◦
iA : A → A ∪ B y iB : B → A ∪ B y substituyendo homomorfismos por aplicaciones en
Set y aplicaciones continuas en Top, entonces (A Z B, (gA , gB )) es un coproducto en Set ,
`
respectivamente en Top. El espacio (A Z B, (gA , gB )) en Top recibe el nombre de suma
`
conexa de los espacios topológicos A, B mediante fA , fB sobre Z. En particular, si Z ⊆ A es
un subespacio y fA es la inclusión i : Z → A, entonces la suma conexa se suele denotar por
(A ∪ fB B, (i, gB )). (Ver, por ejemplo, [14]). Topológicamente estamos pegando el espacio A
con el espacio B identificando los puntos de Z con los de su imagen en B.
y
◦(λ f, µg) = λµ( f ◦ g), ∀( f, g) ∈ Mor(B, C) × Mor(A, B), ∀ λ, µ ∈ Z.
La categorı́a Ab es una Ab-categorı́a, pues para cada par de grupos abelianos (G, +), (H, +),
(hom(G, H), +) es un grupo abeliano.
Decimos que un funtor (covariante) F entre dos categorı́as preaditivas es aditivo, si la
aplicación
Mor(A, B) → Mor(F(A), F(B))
es un homomorfismo de grupos, para cada par de objetos A, B. Si F es contravariante,
entonces
Mor(A, B) → Mor(F(B), F(A))
es un homomorfismo de grupos.
Decimos que un objeto de una categorı́a A es un biproducto, si es al mismo tiempo un
producto y un coproducto. En el capı́tulo 8 vimos que, en el caso finito, la suma directa de
grupos abelianos y el producto de grupos abelianos son isomorfos, por lo que G1 ⊕ · · · ⊕ Gn
y G1 , × · · · × Gn son biproductos en Ab.
Si en una Ab-categorı́a A, todo número finito de objetos A1 , . . . , An posee un biproduc-
to en A, entonces se dice que A es una categorı́a adivtiva.
Ab es entonces también una categorı́a aditiva.
346 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES
Decimos que una categorı́a A posee morfismos cero, si para cada par de objetos X, Y
de A, existe un morfismo 0YX ∈ MorA (X, Y), tal que el diagrama
(13.32) X
f
/U
0YX 0U
V
Y /V
g
es conmutativo, para todo f ∈ MorA (X, U) y para todo g ∈ MorA (Y, V).
Por otra parte, si en el diagrama (13.32), X = U y f := 1X , entonces g ◦ 0YX = 0VX , por
lo que la composición de un morfismo cualquiera g con un morfismo cero es un morfismo
cero. Dejamos al lector mostrar que también la composición de un morfismo cero con
un morfismo cualquiera f es un morfismo cero y que para cada par X, Y de objetos de
A dos morfismos cero son iguales. De aquı́ resulta que el morfismo cero es un morfismo
constante, ya que = 0YX ◦g = 0ZY = 0YX ◦h, para cualquier par de morfismos g, h ∈ Mor(Z, X),
donde Z es un objeto cualquiera de A.
En la categorı́a Grp el homomorfismo f : G → H, tal que f (g) := e, donde e es
el elemento neutro de H es un morfismo cero. Por otra parte cualquier morfismo cero
0GH : G → H mapea a G sobre {e}. Como {e}, el grupo trivial, es un elemento cero de
la categorı́a Grp, por consiguiente objeto final e inicial al mismo tiempo, el morfismo 0GH ,
puede ser factorizado a través de {e}, es decir que el diagrama
0YX
(13.33) /Y
~?
X
~~
~~~
~
{e}
es conmutativo, donde los homomorfismos de X en {e} y de {e} en Y son los únicos homo-
morfismos que existen como elemento cero.
Este resultado se puede generalizar para el caso en que la categorı́a A posee un ele-
mento cero. Esto se obtiene, si en el diagrama (13.32) U = 0, V = Y y g := 1Y . Por lo que
todo morfismo cero puede ser factorizado a través del elemento cero.
En muchas ramas de la matemática pura se trabaja con categorı́as que tienen objetos
cuyas propiedades son similares a las del núcleo (kernel) y co-núcleo (co-kernel) de los
homomorfismos de grupos o A-módulos.
Sea A una categorı́a con morfismos cero. Un núcleo (kernel) de un morfismo
f ∈ Mor(X, Y) en A es un par (K, κ), donde K es un objeto de A y κ ∈ Mor(K, X) es un
morfismo, tal que:
1. El diagrama
(13.34) XO ?
?? f
κ ??
??
K /Y
0YK
es conmutativo y dado otro par (K 0 , κ0 ), donde κ0 ∈ Mor(K 0 , X), tal que el dia-
grama (13.34) es conmutativo, existe un único morfismo ϕ ∈ Mor(K 0 , K), tal
que
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 347
2. el diagrama
(13.35) A XO ??
?? f
κ ??
?
κ 0
/
}> K
0YK
<Y
}}
}}}ϕ
} 0K
0
K0 Y
0ZY
Z
donde i = 1, 2 y κ ◦ g1 = κ ◦ g2 y por ser (K, κ) un objeto final, g1 = g2 . Por consiguiente κ
es un monomorfismo.
En muchos casos, como, por ejemplo, en las categorı́as Grp, Vect K y Mod A , dado un
homomorfismo ϕ : X → Y, el núcleo es ker ϕ ⊆ X y κ es entonces la inclusión.
Dadas dos aplicaciones g, f : X → Y, donde X, Y son objetos de Set . Al subconjunto
de X,
Eql( f, g) := {x ∈ X | g(x) = f (x)},
348 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES
i /X
f
/
(13.39) Eql F /Y
g
/X
i
f
/
(13.40) Eql F O /Y
bEE
EE g
E
ϕ EE
h
E
Z
es conmutativo, para cada par de aplicaciones f, g ∈ F . La existencia y unicidad de ϕ
resulta del hecho que h aplica a Z dentro de Eql F , por lo que ϕ = h es la única aplicación
que satisface lo deseado. En particular para cada par de aplicaciones f, g : X → Y, se tiene
una aplicación ϕ f g : Eql( f, g) → Eql F .
Si para una familia F de aplicaciones entre dos conjuntos X y Y fijos, A es la categorı́a
cuyos objetos son las aplicaciones h : Z → X, tales que f ◦ h = g ◦ h, para todo f, g ∈ F ,
y dado otro objeto h̄ : Z̄ → X, un morfismo entre h : Z → X y h̄ : Z̄ → X es una aplicación
ϕ : Z → Z̄, tal que el diagrama
h̄ /X
f
/
(13.41) Z̄ _> O /Y
>> g
>>
ϕ >>
h
Z
es conmutativo, entonces (Eql F , i) es un objeto final en A. Esta propiedad universal, nos
da la pauta para definir, en una categorı́a cualquiera, el concepto de ecualizador para una
familia de morfismos F .
Entonces, dada una categorı́a cualquiera A y una familia de morfismos F entre dos
objetos fijos X,Y, si B es la categorı́a cuyos objetos son los morfismos h : Z → X, tales
que f ◦ h = g ◦ h, para todo f, g ∈ F , y dado otro objeto h̄ : Z̄ → X, un morfismo entre
h : Z → X y h̄ : Z̄ → X es un morfismo ϕ : Z → Z̄, tal que el diagrama
h̄ /X
f
/
(13.42) Z̄ _> O /Y
>> g
>> h
ϕ >>
Z
es conmutativo. Entonces a un objeto final en B lo llamamos el ecualizador de la familia
F y lo representamos por (Eql F , i). Dejamos al lector la tarea de mostrar que
i : Eql F → X es un monomorfismo.
Nótese que dado un morfismo f entre dos objetos X y Y de una categorı́a A que posee
morfismos cero, el núcleo de f es isomorfo al ecualizador Eql( f, 0YX ).
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 349
(13.43) V
w ww
ww
ψ
ww
0VW
{ww
W / coker ψ
π
(13.44) V
ψ ~~~ V
~~ 0W
~~ ~
W /Z
θ
(13.45) V
w ww
ww
ψ
ww
0VW
{ww 0VZ
W / coker ψ
π FF
FF ϕ
FF
FF
θ F"
,Z
π0 / W/ ker θ
(13.46) W
w O
www
θ
ww π̄
{www θ̄
Zo ϕ
coker ψ
donde ϕ := θ̄ ◦ π̄.
Esta propiedad nos da la pauta para definir el concepto de co-núcleo en una categorı́a
cualquiera A que posea morfismos cero.
Sea A una categorı́a con morfismos cero y f ∈ MorA (X, Y) un morfismo fijo. Conside-
remos B la categorı́a cuyos objetos son morfismos de gYZ : Y → Z, tales que el diagrama
(13.47) X
f 0X
Y
Y / Z
Y
gZ
350 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES
( f +0YX )
(13.49) X /Y
0XX 0YY
X /Y
f
y de la bilinealidad de ◦ respecto de +.
De aquı́ resulta que ker( f − g) = Eql( f, g), por lo que toda categorı́a pre-abeliana
contiene los ecualizadores de cada par de morfismos.
También en una categorı́a pre-abeliana podemos definir los conceptos de imagen y co-
imagen de un morfismo, en base a la existencia de núcleos y co-núcleos. Dado un morfismo
f ∈ Ar(A) y (ker f, i), (coker f, π), definimos
Im f := ker π y Coim f := coker i.
En una categorı́a aditiva A también está garantizada la existencia del objeto cero, el
cual resulta como biproducto sobre una familia vacı́a de objetos de A.
En la categorı́a Grp de los grupos, se dice que un subgrupo H ⊆ G es normal en G,
si para todo g ∈ G, gHg−1 = H, lo cual es también equivalente a decir que H es núcleo
de algún homomorfismo. Inspirados en este concepto, podemos definir, en una categorı́a
pre-abeliana, el concepto de normalidad de la siguiente forma:
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 351
(13.51) XO ?
?? f
κ ??
??
K /Y
K
0Y
352 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES
(13.52) XO ?
?? f
??
g
??
Z /Y
K
0Y
es conmutativo, se obtiene que g = 0ZX , de donde resulta que (0, i), donde i es
el único morfismo de 0 en X, es también un objeto final. Por consiguiente K :=
ker f ' 0.
Supongamos ahora que ker f ' 0 y consideremos morfismos g1 , g2 ∈ Mor(Z, X),
tales que f ◦ g1 = f ◦ g2 . Como A es una categorı́a abeliana y por consiguiente
preaditiva, tenemos que f ◦g1 − f ◦g2 = (g1 −g2 )◦ f = 0ZY , por lo que el diagrama
(13.53) XO ?
?? f
??
g1 −g2
??
Z /Y
0ZY
(13.54) 0
i
0C
X π̃ / C ?
0Y
??
??h
??
f
+ Y
(13.55) XO D
DD
DDf
κ̃ DD
D!
ker π̃ ker π̃ / Y
0Y
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 353
{
{ ψ
{{ 0Y
0
por lo que Im i := ker π̃ ' 0 ' ker f . Lo que muestra que la sucesión (13.50), es exacta si f
es un monomorfismo. Por otra parte, si la sucesión (13.50) es exacta, entonces Im i ' 0 '
ker f y, por consiguiente f es un monomorfismo.
13.2.6. Ejercicios y Complementos.
1. Mostrar que, en una categorı́a abeliana, la sucesión
f
X −→ Y −→ 0
es exacta, Ssi f es un epimorfismo.
2. Mostrar que en una categorı́a abeliana la sucesión
k f π
0 −→ ker f −→ X −→ Y −→ coker f −→ 0
es exacta.
3. Mostrar que, en una categorı́a abeliana, la sucesión
f
0 −→ X −→ Y −→ 0
es exacta, Ssi f es un bimorfismo. En el caso en que A := Mod A , la sucesión es
exacta, Ssi f es un isomorfismo.
4. Una sucesión de la forma
k f
0 −→ A −→ X −→ Y −→ 0
en una categorı́a abeliana, se llama una sucesión corta. Mostrar que una sucesión
corta es exacta, Ssi k es un monomorfismo, (A, k) es el núcleo de f y f es un
epimorfismo.
5. Mostrar que en una categorı́a abeliana, la sucesión corta
k π
0 −→ A −→ X −→ coker k −→ 0
es exacta.
354 13. INTRODUCCIÓN A LA TEORÍA DE CATEGORÍAS Y FUNTORES
sea conmutativo, para cada par de objetos X, Y en J y para cada morfismo f ∈ MorJ (X, Y).
A un objeto final en CF (A) lo llamamos el lı́mite del J-diagrama F : J → A. Como
objeto final de una categorı́a el lı́mite de un J-diagrama es único, salvo isomorfismo.
E 13.5.
para j 6 i.
El lı́mite del diagrama F : J → A, se llama el lı́mite inverso o proyectivo de
la familia (Xi , ( f ji ))i∈I y se representa por (lim Xi , Φ) o bien por (proj lim Xi , Φ).
←−−
5. Lı́mites inversos existen en la categorı́a Grp de grupos y en la de Mod A de A-
módulos. En efecto, dado un sistema inverso (Gi , ( f ji ))i∈I de grupos (A-módulos)
y (G, (pi )i∈I ) el producto sobre I, entonces si H ⊆ G, es el subgrupo (submódulo)
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 357
consistente de los elementos (x j ) j∈I ∈ G, tales que f ji (xi ) = x j , (H, Φ), donde Φ
es la familia de homomorfismos inducida por las proyecciones pi : G → Gi , es
lı́mite proyectivo del sistema inverso (Gi , ( f ji ))i∈I . Dejamos al lector verificar que
(H, Φ), satisface la propiedad universal correspondiente.
Dual al concepto de lı́mite es el concepto de co-lı́mite. Dado un J-diagrama
F : J → A, un co-cono es un par (N, Ψ), donde N es un objeto de A y Ψ es una familia de
morfismos
ψX : F(X) → N,
tales que para cada morfismo f ∈ MorJ (X, Y), ψY ◦ F( f ) = ψX .
Sea CF (A) la categorı́a cuyos objetos son co-conos de F. Un morfismo entre dos co-
conos (M, Φ) y (N, Ψ) es un morfismo h ∈ MorA (M, N), tal que el diagrama
(13.60) F(X)
F( f )
/ F(Y)
22DD X z
22 DDDφ φ zz
Y
22 DDD z z
z
22 " |zz
X 2 Y
ψ 22 M
ψ
22
22 h
N
sea conmutativo, para cada par de objetos X, Y en J y para cada morfismo f ∈ MorJ (X, Y).
A un objeto inicial en CF (A) lo llamamos el co-lı́mite del J-diagrama F : J → A.
Como objeto inicial de una categorı́a el co-lı́mite de un J-diagrama es único, salvo isomor-
fismo.
E 13.6.
(13.62) Gi
hi
/ Hi
f ji gij
Gj / Hj
hj
sea conmutativo. Mostrar que Grp I cumple con los axiomas de una categorı́a.
2. Sea Ab I , donde I es un conjunto inductivamente ordenado, cuyos objetos son
todos los sistemas directos de grupos abelianos (Gi , ( f ji ))i∈I . Dado otro sistema
directo (Hi , (gij ))i∈I , un morfismo
(13.63) Gi
hi
/ Hi
f ji gij
Gj / Hj
hj
sea conmutativo. Mostrar que Ab I cumple con los axiomas de una categorı́a.
3. Mostrar que lim y lim son funtores de Grp I en Grp, respectivamente de Ab I en
←−− −−→
Ab.
4. Decimos que una sucesión corta de sistemas inversos de grupos
0 → (Ai ) → (Bi ) → (Ci ) → 0
13.2. CATEGORÍAS PREADITIVAS, ADITIVAS, PRE-ABELIANAS Y ABELIANAS 359
ÁLGEBRAS UNIVERSALES
Entenderemos por álgebra universal un álgebra que resulta como elemento universal
de una determinada categorı́a, como son las álgebras tensoriales, simétricas, exteriores y
de Clifford, entre otras. Las álgebras simétricas y exteriores resultan como un cociente del
álgebra tensorial.
A lo largo de este capı́tulo A denotará un anillo conmutativo con unidad, salvo indica-
ción de lo contrario.
1 ,...,E n )
Dados los A-módulos E1 , . . . , En fijos, vamos a considerar la categorı́a Mod (E
A
cuyos objetos son las aplicaciones n-multilineales de E1 , . . . , En en cualquier objeto de
Mod A . Dados dos objetos
f : E1 × · · · × En → F y g : E1 × · · · × En → G,
un morfismo de f → g es un homomorfismo de A-módulos h : F → G, que hace conmutar
al diagrama
5
lll F
(14.1)
lllll
l
lll f
E1 × · · · × ERn h
RRR
RRR
g RRRR
R)
G
1 ,...,E n )
Un objeto inicial en Mod (EA es llamado un producto tensorial de E1 , . . . , En y lo
denotaremos por (E1 ⊗ · · · ⊗ En , ϕ), donde
ϕ : E1 × · · · × En → E1 ⊗ · · · ⊗ En
es una aplicación n-multilineal. Como objeto inicial de una categorı́a, el producto tensorial
es único, salvo isomorfismo.
Entonces, si
g : E1 × · · · × En → G
es una aplicación multilineal , existe una única aplicación lineal
h : E1 ⊗ · · · ⊗ En → G,
tal que el diagrama
(14.2) E15 ⊗ · · · ⊗ En
lllll
l
lll ϕ
E1 × · · · × ERn h
RRR
RRR
g RRRR
R)
G
conmuta. h es entonces la aplicación que “lineariza” a la aplicación n-multilineal g.
5M
lll
(14.4)
l llll
lll
E1 × · · · × ERn ĝ
RRR
RRR
g RRRR
R)
G
Como g es multilineal, ĝ se anula sobre N, por lo que puede ser factorizada a través de
M/N, obteniendo un homomorfismo g∗ , que hace conmutar al diagrama
(14.5) l5 M/N
l
ϕ
l lll
l
lll
E1 × · · · × E
RRnR
g∗
RRR
R
g RRRR
R)
G
como la imagen de ϕ genera todo M/N, g∗ está unı́vocamente determinada por g, por lo
que es única. Esto muestra que M/N ' E1 ⊗ · · · ⊗ En .
Cuando existe posibilidad de confusión respecto de qué anillo estamos tomando la
linearidad de un homomorfismo de módulos (éste es el caso cuando E es también módulo
respecto de otro anillo B), entonces se suele escribir el producto tensorial como
E 1 ⊗A · · · ⊗A E n .
Para (x1 , . . . , xn ) ∈ E1 × · · · × En , se suele escribir
ϕ(x1 , . . . , xn ) = x1 ⊗ · · · ⊗ xn = x1 ⊗A · · · ⊗A xn
y para todo i = 1, . . . , n se tiene
x1 ⊗ · · · ⊗ λxi ⊗ · · · ⊗ xn = λ(x1 ⊗ · · · ⊗ xn )
y
x1 ⊗ · · · ⊗ (xi + yi ) ⊗ · · · ⊗ xn = (x1 ⊗ · · · ⊗ xi ⊗ · · · ⊗ xn ) + (x1 ⊗ · · · ⊗ yi ⊗ · · · ⊗ xn ),
para todo xi , yi ∈ Ei .
En particular resulta que, si para algún i = 1, . . . , n, xi = 0, entonces
x1 ⊗ · · · ⊗ 0 ⊗ · · · ⊗ xn = 0
364 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES
.
Ó. Como el lector podrá darse cuenta, el submódulo N está construido, de
forma tal, para que la composición
E1 × · · · × En → M → M/N
sea bilineal.
Puede suceder que el producto tensorial de dos módulos sea 0, como ocurre con los
Z-módulos Z/nZ y Z/mZ, donde n, m son enteros mayores que uno y primos relativos
entre sı́. En efecto, en
Z/nZ ⊗Z Z/mZ
f T(f)
(
F1 × · · · × Fn / F1 ⊗ · · · ⊗ Fn
ϕF
D́.
definida por X X X
f xi , y := ψi (xi ) ⊗ y = (ψ(xi ) ⊗ y),
i∈I i∈I i∈I
es bilineal e induce un único homomorfismo
M
fˆ : E ⊗ F → (Ei ⊗ F),
i∈I
el cual, por la propiedad universal del producto tensorial, es el inverso de ψ (¡ejercicio!).
Los resultados que demostraremos a continuación nos muestran que, en general, el
funtor τF no es un funtor exacto. En contraposición al funtor HomA (F, ), τF es sólo exacto
por la derecha.
T 14.6. Sea
ϕ ψ
0 → E 0 → E → E 00 → 0
una sucesión exacta de A-módulos y F un A-módulo, entonces la sucesión
1F ⊗ϕ 1F ⊗ψ
F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ E 00 → 0
es exacta.
D́. Vamos a empezar mostrando que el homomorfismo 1F ⊗ ψ es so-
breyectivo. En efecto, dado x00 ∈ E 00 , existe x ∈ E, tal que ψ(x) = x00 , por lo que
y ⊗ x00 = (1F ⊗ ψ)(y ⊗ x), como F ⊗ E 00 es generado por todos los elementos de la for-
ma y ⊗ x00 , con x00 ∈ E 00 , resulta la sobreyectividad de 1F ⊗ ψ.
Vamos a mostrar ahora que Im(1F ⊗ ϕ) = ker(1F ⊗ ψ): Como Im ϕ = ker ψ se obtiene
de inmediato, que Im(1F × ϕ) ⊆ ker(1F ⊗ ψ). Sea M := Im(1F ⊗ ϕ) y consideremos el
homomorfismo canónico
f : F ⊗ E/M → F ⊗ E 00
el cual es inyectivo, Ssi M = ker(1F ⊗ ψ). Vamos a definir un homomorfismo
g : F ⊗ E 00 → (F ⊗ E)/M,
tal que g◦ f = 1(F⊗E)/M , lo que mostrarı́a que f es inyectiva y que ker(1F ⊗ψ) = Im(1F ⊗ϕ).
Dados x00 ∈ E 00 , y ∈ F, sea x ∈ E, tal que ψ(x) = x00 . Definimos una aplicación
h : F × E 00 → (F ⊗ E)/M,
tal que h(y, x00 ) := y ⊗ x (mód M). Vamos a mostrar que h está bien definida y que es
independiente de la escogencia de x. En efecto, sean x1 , x2 ∈ E, tales que ψ(x1 ) = ψ(x2 ) =
x00 , entonces ψ(x1 − x2 ) = 0 y (x1 − x2 ) ∈ ker ψ = Im ϕ, por lo que existe x0 ∈ E 0 , tal que
ϕ(x0 ) = x1 − x2 . Entonces
y ⊗ x1 − y ⊗ x2 = y ⊗ (x1 − x2 ) = y ⊗ ϕ(x0 ) ∈ M
Por consiguiente y ⊗ x1 ≡ y ⊗ x2 (mód M), por lo que h está bien definida. Por otra parte
h es bilineal, por lo que induce un homomorfismo
g : F ⊗ E 00 → (F ⊗ E)/M,
Entonces (g ◦ f )(y ⊗ x) = y ⊗ x (mód M), como los elementos de la forma y ⊗ x00 generan
F ⊗ E 00 , se obtiene que g ◦ f = 1(F⊗E)/M , lo que muestra la inyectividad de f .
Ó 14.1. En el caso general, de (1F ⊗ ϕ)(y ⊗ x0 ) = y ⊗ ϕ(x0 ) = 0 ∈ F ⊗ E no
podemos deducir que y ⊗ x0 = 0 ∈ F ⊗ E 0 , por lo que τF no es exacto por la izquierda.
14.1. PRODUCTO TENSORIAL Y ÁLGEBRA TENSORIAL 369
b) Existe un homomorfismo
g : E → E0
tal que g ◦ ϕ = 1E 0 .
c) E ' E 0 ⊕ E 00 .
D́.
la sucesión
1F ⊗ϕ 1F ⊗ψ
(14.13) F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ E 00
es exacta.
P2. Para cualquier sucesión exacta de A-módulos
ϕ ψ
0 → E 0 → E → E 00 → 0
la sucesión
1F ⊗ϕ 1F ⊗ψ
0 → F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ E 00 → 0
es exacta.
P3. Para cualquier inyección
ϕ
0 → E0 → E
la sucesión
1F ⊗ϕ
0 → F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ E
es exacta.
j ψ
0 → Im ϕ → E → Im ψ → 0
las cuales por P3. y teorema 14.6 inducen sucesiones exactas
1F ⊗i 1F ⊗ϕ
0 → F ⊗ ker ϕ −−−→ F ⊗ E 0 −−−−→ F ⊗ Im ϕ → 0
1F ⊗ j 1F ⊗ψ
0 → F ⊗ Im ϕ −−−→ F ⊗ E −−−−→ F ⊗ Im ψ → 0
372 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES
0 / F ⊗ Im ϕ / F ⊗ E0 / F ⊗ Im ϕ /0
F⊗E
F ⊗ Im ψ
0
del cual se deduce Im(1F ⊗ ϕ) = ker(1F ⊗ ψ), lo que implica la exactitud de la sucesión
(14.13)
0 0 0
0 / Fi ⊗ E 0 / Fi ⊗ E / Fi ⊗ E 00 /0
L L L
(Fi ⊗ E 0 ) / (Fi ⊗ E) / (Fi ⊗ E 00 ) /0
i∈I i∈I i∈I
0 0 0
Fi ⊗ E 0 / Fi ⊗ E / Fi ⊗ E 00 /0
L L L
0 / (Fi ⊗ E 0 ) / (Fi ⊗ E) / (Fi ⊗ E 00 ) /0
i∈I i∈I i∈I
g j, j0 (w j ) := w j0 y g j, j0 (wν ) := 0, si ν , j,
y que ( fi,i0 ), (g j, j0 ) forman bases de EndA (E), EndA (F) respectivamente y por
consiguiente ( fi,i0 ⊗ g j,i0 ) es una base de EndA (E) ⊗ EndA (F).
14. Bajo las mismas condiciones que el ejercicio precedente, mostrar que
vi0 ⊗ w j0 si (ν, µ) = (i, j),
T ( fi,i0 , g j, j0 )(vν ⊗ wµ ) =
0
si (ν, µ) , (i, j).
Deducir que la familia (T ( fi,i0 , g j, j0 )) es una base de EndA (E ⊗ F).
15. Bajo las mismas condiciones que en el ejercicio precedente, mostrar, usando los
resultados de los dos ejercicios precedentes, que para E1 = F1 = E, E2 = F2 =
F, el homomorfismo
T̂ : EndA (E) ⊗ EndA (F) → EndA (E ⊗ F),
definido en (14.6), es un isomorfismo.
16. Si K es un campo y V un K-espacio vectorial, mostrar que Ln (V, K) ' HomK (T n V, K) =
(T n V)∗ ' T r V. Por esta razón a una forma n-multilineal se le llama también un
n-tensor covariante, o tensor covariante de grado n.. Mientras que a un elemento
de T n V ∗ se le llama un n-tensor contravariante o tensor contravariante de gra-
do n. (Advertimos al lector que los fı́sicos llaman covariante a lo que nosotros
llamamos contravariante y viceversa).
14.1.4. Álgebra Tensorial. Sea Alg A la categorı́a cuyos objetos son A-álgebras aso-
ciativas con unidad y sus morfismos homomorfismos de A-álgebras. Dado un A-módulo
fijo E, sea Alg EA , la categorı́a cuyos objetos son pares (X, ϕ), donde X es un A-álgebra
y ϕ un homomorfismo de A-módulos de E en X. Dado otro objeto (Y, ψ) un morfismo
(X, ϕ) 7→ (Y, ψ) es un homomorfismo de A-álgebras
θ : X → Y,
que hace conmutar al diagrama
ϕ
(14.14) E /X
ψ
θ
Y
Un objeto inicial (T E, ψ) en la categorı́a Alg EA se llama un álgebra tensorial sobre el módu-
lo E. Como objeto inicial de una categorı́a un álgebra tensorial sobre un módulo E es
única salvo isomorfismo. Mostraremos ahora que el álgebra tensorial existe, dándonos una
construcción explı́cita de la misma.
Debemos construirnos un álgebra T E, tal que tengamos, de forma natural, un homo-
morfismo de A-módulos de E en TE y dado un homomorfismo ϕ : E → X, obtener, de
forma natural, un homomorfismo de A-álgebras de T E en X.
Definamos T 0 E := A, T 1 E := E, Dado n ∈ N, T n E := | E ⊗ {z }. Dados r, s ∈ N, por la
··· ⊗ E
n
asociatividad del producto tensorial se tiene una aplicación bilineal
T r E × T s E → T r+s E,
la cual define un producto graduado, que induce sobre
M
T E := T νE
ν∈N
376 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES
ψE ψF
TE / TF
T (ϕ)
por A[X1 , . . . , Xn ]∗ . El lector comprobará, sin gran dificultad, que al igual que el álgebra de
polinomios usual, A[X1 , . . . , Xn ]∗ es un A-álgebra graduada.
Si E es un A-módulo libre, de base {v1 , . . . , vn }, entonces, como se vió en la serie de
ejercicios 14.1.3, T r E es un A-módulo libre, cuya base son los productos vi1 ⊗ · · · ⊗ vir .
Si A(r) [X1 , . . . , Xn ]∗ es el submódulo de grado r de A[X1 , . . . , Xn ]∗ , éste está generado por
todos los monomios Xi1 · · · Xir y la asignación
vi1 ⊗ · · · ⊗ vir 7→ Xi1 · · · Xir ,
induce un isomorfismo de A-módulos,
ϕ : T r E → A(r) [X1 , . . . , Xn ]∗ ,
el cual se extiende a un isomorfismo de álgebras graduadas
ϕ̂ : T E → A[X1 , . . . , Xn ]∗
Con lo que hemos mostrado el siguiente
T 14.13. Si E es un A-módulo libre de base {v1 , . . . , vn }, entonces el álgebra
tensorial sobre E es isomorfa al álgebra de polinomios no conmutativos A[X1 , . . . , Xn ]∗ .
Para el caso del módulo EndA (E) tenemos lo siguiente: El homomorfismo T̂ en (14.6),
nos da un homomorfismo de A-módulos
T̂ n : T n (EndA (E)) → EndA (T n E).
Vamos a hacer ver que sobre
M
EndA (T ν E)
ν∈N
se tiene una estructura de A-álgebra graduada y que T̂ ν mapea los elementos de grado ν en
los elementos de grado ν. Dados f ∈ EndA (T n E), g ∈ EndA (T m E), x ∈ T n E, y ∈ T m E,
consideremos el diagrama conmutativo
ϕE
T nE × T mE / T n+m E
f ×g T ( f,g)
&
T nE × T mE / T n+m E
ϕE
donde T ( f, g)(x, y) := f (x) ⊗ g(y) ∈ T n+m E y T ( f, g) ∈ EndA (T n+m E). El lector compro-
bará con facilidad que la asignación ( f, g) 7→ f · g := T ( f, g) es una aplicación bilineal
· : EndA (T n E) × EndA (T m E) → EndA (T n+m E),
que es un producto graduado sobre
M
EndA (T ν E).
ν∈N
6. Dados dos anillos A, B, éstos pueden ser vistos como Z-módulos y podemos
efectuar A ⊗Z B. Mostrar que la aplicación
· : (A ⊗Z B) × (A ⊗Z B) → A ⊗Z B,
definida por (x ⊗ y) · (u ⊗ v) := xu ⊗ yv, es bilineal y que (A ⊗Z B, +, ·) es un anillo.
7. Dados dos homomorfismos de anillos
ϕ : A → C, ψ : B → C,
Mostrar que f : A × B → C, definida por f (x, y) := ϕ(x)ψ(y), ∀ (x, y) ∈ A × B
es una aplicación Z-bilineal y por consiguiente induce una única aplicación Z-
lineal
fˆ : A ⊗Z B → C,
que hace conmutar al diagrama
A×B
f
/; C
xxx
xx
xxx fˆ
x
A ⊗Z B
f B xx
F
44 FF xx
44 FF# { xxx
ϕ 44 A ⊗Z B
ψ
44
44 fˆ
4
C
donde f A (a) := a ⊗ 1 y f B (b) := 1 ⊗ b. Con esto se ha mostrado el siguiente
resultado:
(A ⊗Z B, f A , f B ) es el coproducto del diagrama
A? B
?? ϕ
?? ψ
??
C
9. Mostrar que si B, C son A-álgebra, el producto tensorial B ⊗A C puede ser dotado
de la estructura de una A-álgebra y que (B ⊗A C, f B , f X ) es un coproducto de
B? C
?? ϕ
?? ψ
??
D
(Usar mismo procedimiento que en los tres ejercicios precedentes).
380 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES
X
El cual se extiende a un único homomorfismo de A-álgebras
ϕ̄ : S A (E) → X,
que hace conmutar al diagrama
ψ
(14.19) E / S A (E)
y y
y
ϕ
yyyϕ̄
y| y
X
El producto inducido por ⊗ en S A (E) se llama el producto simétrico.
Si F es otro A-módulo y ϕ : E → F es un homomorfismo de A-módulos, entonces,
para cada grado n ∈ N, ϕ induce un homomorfismo
S nA (ϕ) : S nA (E) → S nA (F),
donde S nA (ϕ)(x1 ⊗ · · · ⊗ xn ) := ϕ(x1 ) ⊗ · · · ⊗ ϕ(xn ), el cual induce un homomorfismo de
álgebras graduadas
S (ϕ) : S A (E) → S A (F).
Por otra parte, el lector comprobará que dados los homomorfismos de A-módulos
ϕ : E → F, ψ : F → G,
382 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES
ψE ψF
S A (E) / S A (F)
S A (ϕ)
Por lo que sigue, cuando no haya duda sobre qué anillo estamos trabajando, elimina-
remos, por facilidad, el subı́ndice en S A .
En analogı́a al álgebra tensorial, si E es un A-módulo libre de dimensión finita n, se
tiene el siguiente teorema, cuya demostración dejamos al lector, como un ejercicio, ya que
es similar al caso del álgebra tensorial.
T 14.16. Si E es un A-módulo libre de dimensión finita n, entonces el álgebra
simétrica S (E) es isomorfa al anillo de polinomios A[X1 , . . . , Xn ].
Si E no es un A-módulo libre, pero es finitamente generado, entonces vale el siguiente
T 14.17. Si E es un A-módulo finitamente generado, por n generadores, enton-
ces S (E) es isomorfa a A[X1 , . . . , Xn ]/q, donde q es un ideal homogéneo de A[X1 , . . . , Xn ].
D́. Como E es finitamente generado, se tiene una sucesión exacta de A-
módulos
ϕ
An → E → 0,
donde An es el A-módulo libre generado por A, la cual induce, por ejercicios 14.1.5,3 y
14.1.5,5 la sucesión exacta
S (ϕ)
A[X1 , . . . , Xn ] ' S (An ) → S (E) → 0,
y S (ϕ) es un homomorfismo de grado 0. Entonces, si q := ker S (ϕ) ⊆ A[X1 , . . . , Xn ], q es
un ideal homogéneo y, por el teorema de isomorfı́a, S (ϕ) induce un isomorfismo
∼
A[X1 , . . . , Xn ]/q → S (E).
T 14.18. Si E 0 , E 00 son dos A-módulos libres de dimenión finita n, m respecti-
vamente y E := E 0 ⊕ E 00 , entonces se tiene un isomorfismo de A-álgebras
ϕ : S (E 0 ) ⊗ S (E 00 ) → S (E).
El cual induce en cada grado n un isomorfismo
M
ϕn : S ν (E 0 ) ⊗ S (E µ ) → S n (E).
ν+µ=n
inducida por el producto del anillo A, sobre el ideal a. En el caso en que A es un anillo
conmutativo con unidad, RA (a) es un A-álgebra conmutativa con unidad y, por la propiedad
universal del álgebra simétrica S A (a), se tiene un homomorfismo
ψ : S A (a) → RA (a),
14.2. ÁLGEBRA SIMÉTRICA DE UN A-MÓDULO 385
a
j
/ S A (a)
v v
vvv
i
vv
v{ v ψ
RA (a)
El lector comprobará, sin dificultad, que ψ es sobreyectiva.
En el caso en que A es un anillo Noetheriano , a está finitamente generado, digamos
por n elementos, vimos que la sucesión exacta
ϕ
An → a → 0,
induce la sucesión exacta
S A (ϕ)
A[X1 , . . . , Xn ] ' S A (An ) → S A (a) → 0,
por lo que S A (a) ' A[X1 , . . . , Xn ]/q, donde q := ker S A (ϕ).
Entonces se tiene el siguiente diagrama conmutativo
mmmm
m
mmm
mmm ψ
Φ
mvmm
RA (a)
Si q∞ := ker Φ, entonces q ⊆ q∞ y ker ψ = q∞ /q.
En [37], Micali muestra el siguiente resultado:
T 14.21. Si A es un dominio entero conmutativo y a un ideal finitamente gene-
rado, entonces las condiciones siguientes son equivalentes:
a) S A (a) es un álgebra ı́ntegra, es decir sin divisores de 0.
b) S A (a) es libre de torsión.
c) S A (a) y RA (a) son isomorfas en tanto que A-álgebras.
d) q = q∞ .
14.2.3. Algunas Aplicaciones a la Geometrı́a Algebraica. En [37], Micali asocia
a un ideal a finitamente generado una cadena de ideales de A[X1 , . . . , Xn ]
q0 ⊆ q1 ⊆ · · · ⊆ q∞ ,
donde q0 := q = ker S A (ϕ) y q∞ := ker Φ, llamada cadena de ideales de Micali.
Si m es el ideal maximal, al origen, del álgebra afı́n A := K[X1 , . . . , Xn ]/I(V), donde
V ⊆ K n es una hipersuperficie, que contiene al origen y K es un campo de caracterı́stica
0, entonces A[X1 , . . . , Xn ] es un anillo Noetheriano , por lo que la cadena de ideales de
Micali, asociada al ideal m, es estacionaria, a partir de un número natural m. En [15] y
[16], J. Escamilla muestra que, si el origen es un punto singular de V de orden m, entonces
la cadena de ideales de Micali, asociada a m es estacionaria a partir de ν = m − 1. Si el
origen es un punto regular de la hipersuperficie irreducible V, entonces para m se cumplen
las condiciones del teorema 14.21, ya que I(V) es un ideal primo y A es un dominio entero.
Dado un anillo conmutativo con unidad A y un ideal a de A, al A/a-módulo a/a2 =
a ⊗ A/a lo llamamos el módulo conormal del ideal a.
Sea K es un campo y V una hipersuperficie de K n que contiene al origen. Si m es
el ideal maximal, al origen, de la K-álgebra afı́n A := K[X1 , . . . , Xn ]/I(V), entonces el
espacio tangente, en el origen, T (V) es isomorfo al A/m-espacio vectorial (m/m2 )∗ , que
386 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES
es el espacio vectorial dual al módulo conormal m/m2 ,([47]). Como K es campo, por el
teorema de la base de Hilbert, K[X1 , . . . , Xn ] es un anillo Noetheriano y por consiguiente
también A, por lo que dimA/m (m/m2 ) < ∞ y T (V) es isomorfo a m/m2 . Si el origen es un
punto simple de V, entonces dimA/m (m/m2 ) = n − 1 y, si el origen es un punto singular,
dimA/m (m/m2 ) = n, ([47]).
Si A es un anillo conmutativo con unidad y V := Spec A, dotado de la topologı́a de
Zariski, en la teorı́a de esquemas, se dice que V es un esquema afı́n. Si x ∈ V, entonces
x es un ideal primo de A. Al anillo localizado en x, A x , lo llamamos el anillo local en el
punto x, el cual posee un único ideal maximal m x y al campo κ(x) := A x /m x lo llamamos
el campo residual de x. Inspirados en lo visto para el caso de una hipersuperficie en K n , se
define el espacio tangente a V en x, como
T x (V) := Homκ(x) (m x /m2x , κ(x)).
Ver, por ejemplo [35].
Dado un ideal a del anillo A, al A/a-álgebra graduada
M
Ga (A) := aν /aν+1 ,
ν∈N
la llamamos el álgebra graduada asociada al ideal a. El lector comprobará que Ga (A) =
RA (a) ⊗A A/a.
Si V := Spec A y W := Spec(A/a), donde a es un ideal de A, geométricamente W es
V
un subespacio cerrado de V. El espacio CW := Spec(Ga (A)) se llama el cono normal a W
V 2
en V y al espacio NW := Spec(S A/a (a/a )) se le llama el espacio normal a W en V.
Respecto del álgebra simétrica, Ga (A) juega para S A/a (a/a2 ) un papel similar al de
RA (a) para S A (a). En efecto se tiene un diagrama conmutativo:
a/a2
j
/ S A/a (a/a2 )
s
ss
i sss
s
sy s ψ̂
Ga (A)
De la funtorialidad del producto tensorial, si S A (a) ' RA (a), entonces S A/a (a/a2 ) '
S A (a) ⊗A A/a ' RA (a) ⊗A A/a ' Ga (A). Sin embargo, en [54], G. Valla demuestra el
siguiente resultado:
T 14.22 (Teorema de Valla). Si a es un ideal de un anillo Noetheriano conmu-
tativo con unidad, entonces las condiciones siguientes son equivalentes:
a) ψ : S A (a) → RA (a) es un isomorfismo de A-álgebras.
b) ψ̂ : S A/a (a/a2 ) → Ga (A) es un isomorfismo de A/a-álgebras.
El teorema de Valla, nos da entonces una condición suficiente para que los espacios
V V
CW y NW sean homeomorfos.
álgebra tensorial sobre un A-módulo, también surge el álgebra exterior sobre un A-módu-
lo, como un elemento inicial de una cierta categorı́a. Las álgebras exteriores juegan un
papel muy importante en la geometrı́a diferencial, donde, con su ayuda, se construye el
famoso complejo de de Rham, que da origen a la cohomologı́a de de Rham (ver subsec-
ción15.2.5), y en la geometrı́a algebraica y álgebra conmutativa, se construye el complejo
de Koszul, que da origen a la homologı́a de Koszul (ver subsección 15.2.4). En el álgebra
lineal moderna se utiliza el producto exterior para definir el concepto de determinante y
de sus menores, pues como el lector recordará el determinante es una forma multilineal
alterna. El álgebra exterior de un A-módulo también se conoce con el nombre de álgebra
de Grassmann, en honor al matemático alemán Herman Grassmann.
f∗E f∗F
V
/ V(F)
(E) V
(ϕ)
Entonces
X
(14.25) x1 ∧ · · · ∧ xr = a(i) (vi1 ∧ · · · ∧ vir ), i1 < · · · < ir .
Para r > n, se tiene (E) = 0, pues en vi1 ∧ · · · ∧ vir , al menos un iρ aparece repetido.
Vr
Entonces
T 14.23. Si E es un A-módulo libre de dimensión finita n,
n ^
^ M ν
(14.26) (E) = (E).
ν=0
Si {v1 , . . . , vn } es una base de E, para 1 6 r 6 n,
Vr
(E) es libre y los elementos de la forma
(14.27) vi1 ∧ · · · ∧ vir , i1 < · · · < ir
Vr
forman una base de (E) y se tiene
!
^r n
(14.28) dimA (E) = .
r
D́. (14.26) resulta del hecho de que r (E) = 0, para r > n.
V
Para mostrar que los elementos en (14.27) forman una base, mostremos primero el
caso r = n. Por (14.25), para r = n, todo elemento en n (E) se escribe como a(v1 ∧· · ·∧vn ),
V
donde a ∈ A. Vamos a mostrar que si a(v1 ∧ · · · ∧ vn ) = 0, entonces a = 0 ∈ A. En efecto,
como toda aplicación n-multilineal alterna de E n → A, está determinada por sus valores
sobre (v1 , . . . , vn ), dado 1 ∈ A, existe una única aplicación n-multilineal alterna f : An → A,
tal que f (v1 , . . . , vn ) = 1, la cual induce un homomorfismo de A-álgebras ϕ f : n (E) → A,
V
tal que ϕ f (v1 ∧ · · · ∧ vn ) = 1 y ϕ f (a(v1 ∧ · · · ∧ vn )) = a, de donde resulta que si a , 0,
a(v1 ∧ · · · ∧ vn ) , 0. Por lo tanto v1 ∧ · · · ∧ vn es una base de n (E) y n (E) es libre de
V V
dimensión 1.
Sea ahora r < n, entonces, nuevament por (14.25), los elementos de r (E) se escriben
V
como X
a(i) (vi1 ∧ · · · ∧ vir ), i1 < · · · < ir .
Supongamos que X
0= a(i) (vi1 ∧ · · · ∧ vir ), i1 < · · · < ir ,
390 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES
y fijemos una r-ada (i) = (i1 , . . . , ir ), formando el producto externo de (vi1 ∧ · · · ∧ vir ), con
los elementos faltantes, digamos con (v j1 ∧ · · · ∧ v jn−r ), entonces, salvo un signo
X
0= a(i) (vi1 ∧ · · · ∧ vir ) ∧ (v j1 ∧ · · · ∧ v jn−r ) = a(i) (v1 ∧ · · · ∧ vn )
ya que en los otros sumandos aparece, al menos un, jν , 1 6 ν 6 n − r. Entonces por
lo anteriormente visto a(i) = 0, para cualquier r-ada (i) que fijemos en la representación.
Por lo tanto los elementos en (14.27), forman una base de r (E). Como el número de
V
elementos distintos de la forma
vi1 ∧ · · · ∧ vir , i1 < · · · < ir
es igual al de combinaciones de r elementos, sin repeticiones, sin importar el orden, toma-
dos de un conjunto de n elementos, resulta (14.28).
Dados n elementos x1 , . . . , xn ∈ E donde E es un A-módulo libre de dimensión n y
a11 . . . a1n
. .. ..
A := .. . .
an1 . . . ann
Para el caso r < n, el lector podrá comprobar que dada la r-ada (i) := (i1 , . . . , ir ),
i1 < · · · < ir , 1 6 ıρ 6 n, el coeficiente a(i) en (14.25), viene dado por
X
a(i) = π(σ)ai1 σ(i1 ) · · · air σ(ir ) ,
σ∈Sr
que no es otra cosa que el determinante del r × r menor de la matriz r × n, A, de los coefi-
cientes de x1 , . . . , xr , respecto de la base {v1 , . . . , vn }, formado de las columnas i1 , . . . , ir .
T 14.24. Sea
0 → E 0 → E → E 00 → 0
una sucesión exacta de A-módulos libres de dimensiones n0 , n, n00 respectivamente. Enton-
ces existe un isomorfismo natural
^n00 ^n0 ^n
(14.29) (E 00 ) ⊗ (E 0 ) → (E).
D́. Como los tres módulos en la sucesión exacta (14.29) son libres, ésta
escinde y se tiene un isomorfismo
E ' E 00 ⊕ E 0 .
Si
{v001 , . . . , v00n00 }, {v01 , . . . , v0n0 }
son bases de E 00 , E 0 respectivamente, entonces
{v001 , . . . , v00n00 , v01 , . . . , v0n0 }
14.3. PRODUCTO ALTERNO O EXTERIOR Y ÁLGEBRA ALTERNA O EXTERIOR DE UN A-MÓDULO 391
Vn00 Vn0
es base de E y por ejercicio 14.1.3,12 y teorema 14.23 los módulos (E 0 ) ⊗ (E 0 ) y
Vn
(E) son ambos de dimensión 1 y generados, respectivamente, por
(v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ) ⊗ (v01 ∧ · · · ∧ v0n0 ) y v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ∧ v01 ∧ · · · ∧ v0n0
y la asignación
(v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ) ⊗ (v01 ∧ · · · ∧ v0n0 ) 7→ v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ∧ v01 ∧ · · · ∧ v0n0 ,
V 00 V0
induce un isomorfismo entre n (E 0 ) ⊗ n (E 0 ) y n (E). Este isomorfismo es indepen-
V
diente de la escogencia de la base para E 0 y E 00 . En efecto si
{w01 , . . . , w0n0 }, {w001 , . . . , w00n00 }
son otras bases de E 0 , E 00 respectivamente y A0 , A00 son las matrices de transformación
correspondientes, entonces
!
A00 0
A=
0 A0
es la matriz correspondiente al cambio de base en E = E 00 ⊕ E 0 y
(w001 ∧ · · · ∧ w00n00 ) ⊗ (w01 ∧ · · · ∧ w0n0 ) = det A00 · det A0 (v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ) ⊗ (v01 ∧ · · · ∧ v0n0 )
y
w001 ∧ · · · ∧ w00n00 ∧ w01 ∧ · · · ∧ w0n0 = det A(v001 ∧ · · · ∧ v00n00 ∧ v01 ∧ · · · ∧ v0n0 ).
Como det A = det A00 · det A0 , resulta la independencia de la escogencia de la base.
14.4.2. Álgebras de Clifford. Sea hx, yi una forma bilineal simétrica, definida so-
bre el K-espacio vectorial de dimensión finita E y consideremos la categorı́a Alg hE, i cuyos
objetos son pares (X, ψ) donde X es una K−álgebra asociativa, con unidad y
ψ:E→X
es una aplicación K-lineal, tal que ψ(x)2 = hx, xi · 1, ∀ x ∈ E. Dado otro objeto (Y, ϕ), un
morfismo de (X, ψ) en (Y, ϕ), es un homomorfismo de K-álgebras
θ : X → Y,
que hace conmutar al diagrama:
ψ
(14.30) E? /X
??
??
ϕ ?? θ
Y
A un objeto inicial (Cl(E, h , i), ρ) de la cateorı́a Alg hE, i , la llamamos un álgebra de Clif-
ford sobre E, asociada a la forma bilineal h , i, la cual, como elemento universal, es única,
salvo isomorfismo. Dado que K es un campo de caracterı́stica distinta de 2, existe una
correspondencia biunı́voca, entre las formas cuadráticas sobre E y las aplicaciones bili-
neales simétricas. Por ésta razón también se suele decir que (Cl(E, h , i), ρ) es el álgebra
de Clifford asociada a la forma cuadrática Q(x) := hx, xi, la cual se suele escribir como
(Cl(E, Q), ρ).
Como car K , 2, la condición ψ(x)2 = hx, xi · 1 ∀ x ∈ E, es equivalente a ψ(x)ψ(y) +
ψ(y)ψ(x) = 2hx, yi · 1, ∀ x, y ∈ E. En efecto
(ψ(x + y))2 = hx + y, x + yi · 1 = hx, xi + 2hx, yi + hy, yi,
14.4. FORMAS CUADRÁTICAS Y ÁLGEBRAS DE CLIFFORD 397
es decir
ψ(x)2 + ψ(x)ψ(y) + ψ(y)ψ(x) + ψ(y)2 = hx, xi + 2hx, yi + hy, yi,
de donde resulta la equivalencia ψ(x)ψ(y) + ψ(y)ψ(x) = 2hx, yi · 1, ∀ x, y ∈ E, con ψ(x)2 =
hx, xi · 1, ∀x ∈ E.
14.4.3. Construcción Explı́cita de un Álgebra de Clifford sobre el K-Espacio
Vectorial E. Como siempre, nuestro caballito de batalla será el álgebra tensorial T E.
Sabemos que dado cualquier aplicación lineal
ψ : E → F,
donde F es una K-álgebra, entonces existe un único homomorfismo de K-álgebras
ψ̂ : T E → F
que hace conmutar al diagrama
E?
i / TE .
?? ||
?? ||
ψ ?? ||| ψ̂
~|
F
El problema que se tiene es que todavı́a no tenemos garantizado que (T E, i) sea un objeto
de la categorı́a Alg hE, i , ni tampoco que ψ̂ sea un morfismo de ésta. A tal efecto debemos
tener que en T E se satisfaga la relación x ⊗ y + y ⊗ x − 2hx, yi · 1 = 0, ∀ x, y ∈ E, lo cual se
logra al cocientar T E por el ideal bilátero a, generado por todos los elementos de la forma
x ⊗ y + y ⊗ x − 2hx, yi · 1, entonces (T E/a, ı), donde ı := π ◦ i, es un objeto de Alg hE, i . Por
otra parte ψ̂(x ⊗ y + y ⊗ x − 2hx, yi · 1) = ψ(x)ψ(y) + ψ(y)ψ(x) − 2hx, yi · 1 = 0 ∈ F, por lo
que a ⊆ ker ψ̂ y ψ̂ induce un único homomorfismo de K-álgebras
ψ̄ : T E/a → F
que hace conmutar al diagrama
ı / T E/a .
E?
?? z z
?? zz
?
ψ ?? zz
z| z ψ̄
F
Entonces (T E/a, ı) es un álgebra de Clifford, sobre el K-espacio vectorial E asociada a la
forma bilineal h , i.
Los elementos, formados por las clases (mód a) pertenecientes a T n E son llamados
los elementos pseudoescalares de CL(E, h , i). Las álgebras de Clifford también pueden
ser construidas, de forma más complicada, sin pasar por el álgebra tensorial, que es el
procedimiento empleado por Artin en [3]. (Ver por ejemplo [28]).
El lector observará que si h , i es 0 sobre el espacio vectorial E, entonces el álgebra de
Clifford coincide con el álgebra exterior de E. Se suele decir que el álgebra de Clifford es
una cuantización del álgebra exterior, por medio de una forma bilineal simétrica.
Al igual que con las álgebras simétricas y exteriores, Cl es un funtor covariante de
la categorı́a Vect h , i , cuyos objetos son K-espacios vectoriales con formas bilineales y sus
morfismos son aplicaciones lineales, ϕ, que preservan la forma bilineal, es decir hx, yi =
hϕ(x), ϕ(y)i, en la categorı́a de las K-álgebras asociativas con unidad. (Por abuso de no-
tación denotamos, por facilidad, la forma bilineal en todos los espacios, por h , i, sobre
entendiéndose que en cada caso es la forma bilineal correspondiente la que se aplica).
398 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES
14.4.4. Estructura de Cl(E, h , i). Consideremos {e1 , . . . , en } una base ortogonal del
K-espacio vectorial E, entonces la condición ei ⊗ e j + e j ⊗ ei ≡ 2hei , e j i · 1, (mód a) se
reduce a ei ⊗ e j + e j ⊗ ei ≡ 0, (mód a), por lo que los elementos de una base ortogonal
satisfacen las mismas condiciones que en el álgebra exterior. Entonces el conjunto
{ei1 · · · eir | i1 < · · · < ir , 0 6 r 6 n},
donde para r = 0 el producto corresponde al elemento unidad de K, forma una base de
Cl(E, h , i) y
n !
X n
dimK Cl(E, h , i) = = 2n .
k=0
k
Entonces, como K-espacios vectoriales Cl(E, h , i) y (E) son isomorfos, pero no
V
V
en tanto que K-álgebras, ya que (E) es un álgebra graduada sobre N, mientras que
Cl(E, h , i) no posee la estructura de un álgebra graduada sobre N, pues a no es un ideal
homogéneo de T E.
E 14.1.
1. Sean K := R, E := Rn y h , i una forma bilineal sobre E no degenerada, de sig-
natura (p, q), donde p + q = n y E = E+ ⊕ E− . La base de E puede ser escogida
como una base de elementos ortogonales entre sı́ y tal que hei , ei i = 1, para p ele-
mentos y hei , ei i = −1, para q elementos. El álgebra de Clifford correspondiente
se suele denotar por Cl p,q (R). Para p = q = 0, E = 0 y Cl0,0 (R) ' R.
2. Si la signatura de h , i es (1, 0), entonces E = E+ generado por un único vector
e y Cl1,0 (R) es una R-álgebra de dimensión 2, con he, ei = 1. Como espacio
vectorial Cl1,0 (R) ' R ⊕ R. Para visualizar mejor su estructura como R-álgebra
identificaremos Cl1,0 (R) con un álgebra de matrices. Consideremos M la R-
álgebra generada por las matrices
! !
1 0 0 1
1 := , s :=
0 1 1 0
El homomorfismo ϕ : E → M, tal que ϕ(e) := s, cumple con ϕ(e)2 = s2 =
he, ei.1 = 1, e induce un isomorfismo ϕ∗ : Cl1,0 (R) → M.
3. Si la signatura de h , i es (2, 0), entonces E = E+ generado por {e1 , e2 }, base
ortogonal, tales que hei , e j i = 1, 1 6 i, j 6 2. dimR (Cl2,0 (R)) = 4. Como en el
ejemplo precedente, consideremos M el R- álgebra engendrada por las matrices
con coeficientes reales
! ! ! !
1 0 0 1 0 −1 1 0
1 := , s := , i := , j :=
0 1 1 0 1 0 0 −1
El lector verificará facilmente que éstas son linealmente independientes y que se
cumplen las relaciones s2 = j2 = 1, i2 = −1, s · j = i, j · s = −i, s · i = j, i · s = −j,
i · j = s y j · i = −s. Si ϕ : E → M es la aplicación lineal definida por ϕ(e1 ) := s
y ϕ(e2 ) := j, entonces ϕ(e1 )2 = s2 = 1 = he1 , e1 i · 1 y ϕ(e2 )2 = j2 = he2 , e2 i · 1.
Entonces ϕ induce un homomorfismo de R-álgebras ϕ∗ : Cl2,0 (R) → M, ϕ∗ (ei ⊗
e2 ) = ϕ(e1 )ϕ(e2 ) = s · j = i y ϕ∗ (e1 ⊗ e2 )2 = −1 = ϕ∗ ((e1 ⊗ e2 )2 ). Dejamos al
lector comprobar que ϕ∗ es un isomorfismo de R-álgebras.
4. Si la signatura de h , i es (0, 1), entonces E = E− generado por único vector e y
Cl0,1 es de dimensión 2, con un elemento e, tal que e2 = he, ei·1 = −1. Por lo que
Cl0,1 (R) ' C. También en este caso es posible dar una representación matricial
14.4. FORMAS CUADRÁTICAS Y ÁLGEBRAS DE CLIFFORD 399
definida por α(v) := −v, ∀ v ∈ E. Obviamente α preserva cualquier forma bilineal definida
sobre E, por lo que induce un isomorfismo de K-álgebras:
α∗ : Cl(E, h , i) → Cl(E, h , i),
el cual genera una descomposición de Cl(E, h , i) en
Cl(E, h , i) = Cl0 (E, h , i) ⊕ Cl1 (E, h , i).
donde
Cl j (E, h , i) := {x ∈ Cl(E, h , i) | α∗ (x) = (−1) j x}, j (mód 2),
entonces, dado x ∈ Cli (E, h , i), y ∈ Cl j (E, h , i), xy ∈ Cli+ j (E, h , i), i + j (mód 2).
Terminamos esta sección sobre las álgebras de Clifford, con algunas observaciones
sobre su aplicación en la geometrı́a diferencial y fı́sica teórica.
En la geometrı́a diferencial, si M es una variedad de Riemann, entonces para cada
x ∈ M, se tiene una forma bilineal, no degenerada, la métrica, sobre el espacio tangente
T M x , a la cual se le asocia su álgebra de Clifford correspondiente, obteniéndose el llamado
fibrado de Clifford sobre M. Igualmente es importante en la clasificación de las llamadas
variedades espinoriales, ver, por ejemplo, [29].
En la fı́sica teórica se tiene el álgebra de Clifford Cl3,1 (E, h , i), donde E es el espacio
4-dimensional de Minkowski, llamado también el espacio-tiempo, y h , i es la forma bili-
neal de signatura (3, 1) que induce la métrica de Minkowski,. Dicha álgebra aparece como
el álgebra de matrices generada por las matrices de Dirac
1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 −i
0 1 0 0
0
0 1 0
0 0 i 0
γ0 := , γ1 := , γ2 := ,
0 0 −1 0 0 −1 0 0 0 i 0 0
0 0 0 −1 −1 0 0 0 −i 0 0 0
0 0 1 0
0 0 0 −1
γ3 := ,
−1 0 0 0
0 1 0 0
que satisfacen la relación {γi , γ j } := γi γ j + γ j γi = 2hei , e j i1, donde 1 es la matriz identidad
1 0 0 0
0 1 0 0
1 := .
0 0 1 0
0 0 0 1
h , i la métrica de Minkowski. (Ver, por ejemplo, [56], [20], [43], [42] y [39]).
14.5.1. Formas Bilineales Alternas o Simplécticas. Decimos que una forma bili-
neal
Φ:E×E →K
es alterna o simpléctica, si Φ(x, y) = −Φ(y, x), ∀ x, y ∈ E, o equivalente Φ(x, x) = 0,
∀ x ∈ E.
Como en el caso de las formas bilineales simétricas, diremos que la forma bilineal
alterna Φ es degenerada o singular, si ker Φ , 0 y no degenerada si ker Φ = 0.
Diremos que E es un plano hiperbólico respecto de una forma bilineal alterna Φ, si
dimK E = 2 y Φ es no degenerada. Si E es un plano hiperbólico de Φ, entonces podemos
encontrar una base de E, tal que Φ posee una matriz de la forma
!
0 1
.
−1 0
0 1
−1 0
0 1
(14.31) −1 0 ,
..
.
0 1
−1 0
E := Eh ⊕ E0 .
402 14. ÁLGEBRAS UNIVERSALES
EC
i / W(E, Φ)
CC tt
CC tt
C t
ϕ CC tt ϕ
! ztt ∗
KhS i
El lector verificará que ϕ∗ es un isomorfismo de K-álgebras.
3. Si en el ejemplo precedente K := C, entonces W(E, Φ) es isomorfa al álgebra de
~ ∂
operadores diferenciales con coeficientes polinomiales complejos. Si p := ,
i ∂x
h
donde ~ := , h la constante de Planck,1 es el operador impulso de la mecánica
2π
el complejo trivial sobre la familia (Eq )q∈Z . El complejo trivial es indiferentemente ascen-
dente o descendente.
Dada una familia de A-módulos (Eq )q∈Z , entonces a la suma directa
M
E := Eq
q∈Z
dq d̃q+r
E q+1 / F q+1+r
f q+1
es conmutativo. Esto implica que dq |ker f q [ker f q ] ⊆ ker f q+1 y d̃[Im f q ] ⊆ Im f q+1
Definimos ((ker f )• , d̂), como el complejo, tal que (ker f )q := ker f q , d̂ := dq |ker f q
y ((coker f )• , d̄) como el complejo, tal que (coker f )q := coker f q = F q+r / Im f q , d̄ el
homomorfismo inducido por d̃ en el módulo cociente, que hace conmutar al diagrama
F q+r
d̃q+r / F q+1+r
π π
F q+r / Im f q / F q+1+r / Im f q
d̄q+r
.
Entonces tenemos una categorı́a abeliana, cuyos objetos son los complejos diferencia-
les y sus morfismos los morfismos definidos arriba.
Si en el complejo (E • , d), q ∈ Z/nZ, para algún n > 2, entonces se dice que es un
complejo diferencial cerrado. Un complejo diferencial cerrado es de la forma
E1 f / E2 / ··· / En
en cada una de sus partes, resulta que, dado x ∈ ker dq , entonces d̃q ( f q (x)) = 0, y
f q( x) ∈ ker d̃q , por lo que la restricción de f q al ker dq , induce un homomorfismo
f |ker dq : ker dq → ker d̃q .
para cada q ∈ Z, además se deduce que f q [Im dq−1 ] ⊆ Im d̃q−1 . Entonces, la restricción
f q |ker dq , induce, para cada q ∈ Z, un homomorfismo
f∗q : H q (E) → H q (F),
que hace conmutar al diagrama
f q |ker dq
ker dq / ker d̃q
π π
H q (E) / H q (F)
q
f∗
0 / E 0(q−1) / E q−1 / E 00(q−1) /0
0 / E 0(q) / Eq / E 00(q) /0
0 / E 0(q+1) / E q+1 / E 00(q+1) /0
0 / E 0(q+2) / E q+2 / E 00(q+2) /0
es conmutativo en cada una de sus componentes. (Las flechas horizontales indican los
grados respectivos de f, g y las verticales los diferenciales respectivos).
Uno de nuestros principales objetivos será mostrar que dada una sucesión corta exacta
de complejos diferenciales, ésta induce una larga sucesión exacta de módulos de homo-
logı́a. El problema principal es la construcción del homomorfismo de conexión
δq : H q (E 00 ) → H q−1 (E 0 ).
Previo a dicha construcción vamos a mostrar un par de lemas, que nos serán de utilidad
en este capı́tulo.
L 15.2 (Cinco-Lema). Dado el diagrama
α β γ δ
(15.3) E /F /G /M /N
f g h j k
E0 / F0 / G0 /M / N0
α0 β0 γ0 δ0
π π π
H q (E 0 ) / H q (E) / H q (E 00 )
f∗ g∗
(15.7) M0
j
/M p
/ M 00 /0
d0 d d00
0 / N0 i /N q
/ N 00
π0 π π00
coker d0 / coker d / coker d00
i∗ q∗
de módulos y homomorfismos de módulos, cuyas filas son exactas, entonces existe un ho-
momorfismo
δ : ker d00 → coker d0 ,
tal que el diagrama
ED
(15.8) ker _ d0 / ker
_ d / ker d00
_
M0
j
/M p
/ M 00 /0
d0 d d00
0 / N0 i /N q
/ N 00
BC
GF
π0 π π00
@A
/ coker d0 / coker d / coker d00
i∗ q∗
es conmutativo y la sucesión
δ i∗ q∗
ker d0 → ker d → ker d00 →
− coker d0 −
→ coker d −→ coker d00
es exacta.
D́. Sea m00 ∈ ker d00 ⊆ M 00 , como p es sobreyectiva, existe m ∈ M, tal
que m00 = p(m). Por la conmutatividad de (15.7), q(d(m)) = d00 (p(m)) = d00 (m00 ) = 0. Esto
implica que d(m) ∈ ker q = Im i. Como i es inyectiva, existe un único n0 ∈ N 0 , tal que
i(n0 ) = d(m). Entonces definimos
δ(m00 ) := π0 (n0 )
δ está bien definida y no depende de la escogencia de m. En efecto, supongamos que existe
m̃ ∈ M, tal que g(m̃) = m00 , entonces (m̃ − m) ∈ ker p = Im j y existe m0 ∈ M 0 , tal que
j(m0 ) = m̃ − m. Por la conmutatividad de (15.7), i(d0 (m0 )) = d( j(m0 )) = d(m̃ − m) =
d(m̃) − d(m) = d(m̃) − i(n0 ). Entonces i(d0 (m0 ) + n0 ) = d( x̃), de donde resulta que
π0 (d0 (m0 ) + n0 ) = π0 (n0 ), lo que implica que δ(m00 ) no depende de la escogencia de m.
Nos falta ahora mostrar que:
a) ker δ = Im p|ker d y
b) ker i∗ = Im δ.
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 413
ED
(15.11) ker _ d0q / ker dq / ker d00q
_ _
E 0q
f
/ Eq g
/ E 00q /0
d0q dq d00q
0 / ker d0(q+1) f
/ ker dq+1 g
/ ker d00(q+1)
BC
GF
π0 π π00
@A
/ H q+1 (E 0 ) / H q+1 (E) / H q+1 (E 00 )
f∗ g∗
satisface, para cada q ∈ Z, las condiciones del lema de serpiente, por lo que existe un
homomorfismo
δ̃ : ker d00q → H q+1 (E 0 ),
tal que la sucesión
f g δ̃ f∗ g∗
(15.12) ker d0q → − ker d00q →
− ker dq → − H q+1 (E 0 ) −→ H q+1 (E) −→ H q+1 (E 00 )
es exacta, para cada q ∈ Z.
Vamos a mostrar que Im d00(q−1) ⊆ ker δ̃, por lo que δ̃ induce un homomorfismo
δ : H q (E 00 ) → H q+1 (E 0 ).
En efecto, sea m00 = dq−1 (m̃00 ), entonces, por la sobreyectividad de g, existe m̃ ∈ E q , tal
que g(m̃) = m̃00 , entonces m00 = g(dq−1 (m̃)), donde dq−1 (m̃) ∈ ker dq y por la exactitud de la
sucesión (15.12), m00 ∈ ker δ̃.
414 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
Como Im δ = Im δ̃, se tiene ker f∗ = Im δ y del diagrama conmutativo con filas exactas
f
/ ker dq g
/ ker d00q δ̃
/ H q+1 (E 0 )
ker d0q
s9
π π π sssss
s
sss δ
H q (E 0 ) / H q (E) / H q (E 00 )
f∗ g∗
(15.13) 0 / (E 0• , d0 ) f
/ (E • , d) g
/ (E 00• , d00 ) /0
ϕ ϕ0 ϕ00
f˜
0 / (F 0• , d̃0 ) / (F • , d̃) g̃
/ (F 00• , d̃00 ) /0
0 / E 0(q+1) f
/ E q+1 g
/ E 00(q+1) /0
d0q vv
: dq yy
< d00q uu
:
vv yy uu
vv yy uu
0 / E 0q f
/ Eq g
/ E 00q /0
ϕ0 ϕ ϕ00
ϕ
ϕ0 ϕ00
0 _ _ _ _ _ _ / F 0(q+1) _ _ _ _ _ / F q+1 _ _ _ _ _ _ / E 00(q+1) _ _ _ _ _/ 0
v v: f˜
yy< g̃
u u:
vv yy uu
vv d̃0q yy d̃q uu d̃q
0 / F 0q / Fq / F 00q /0
˜ f g̃
δ̃
f˜∗ δ̃
f˜∗
··· / H q (F 0 ) / H q (F) g̃∗
/ H q (F 00 ) / H q+1 (F 0 ) / ···
Corolario 15.6 nos dice que la sucesión larga y exacta de homologı́a es funtorial
para espacios topológicos en los cuales Hq (X) = 0, salvo un número finito de q’s.
En el álgebra homológica dicha caracterı́stica puede ser generalizada para el caso de
complejos diferenciales para los cuales casi todos los H q sean cero, siempre y cuando le
asignemos a cada H q un elemento de un grupo abeliano (G, +), por medio de una aplicación
llamada aplicación de Euler-Poincaré.
Decimos que una asignación ϕ que a ciertos módulos le asigna un elemento de G es
una aplicación de Euler-Poincaré en la categorı́a de los A-módulos, si satisface la siguiente
condición:
Si
0 → E 0 → E → E 00 → 0
es una sucesión exacta, entonces ϕ(E) está definido, Ssi ϕ(E 0 ) y ϕ(E 00 ) están definidos y en
tal caso vale
ϕ(E) = ϕ(E 0 ) + ϕ(E 00 ).
Además se define ϕ(0) = 0.
Como consecuencia inmediata de la definición se tienen los siguientes resultados:
1. Si E y F son dos módulos isomorfos, entonces ϕ(E) = ϕ(F). En efecto, basta
aplicar la condición a la sucesión exacta
0 → E → F → 0 → 0.
2. Si ϕ está definida para un módulo E, entonces ϕ está definida para cualquier
submódulo y cualquier módulo cociente de E.
3. Dada la sucesión exacta
f g
E0 → − E 00 ,
− E→
si ϕ(E 0 ) y ϕ(E 00 ) están definidas, entonces también ϕ(E) está definida. En efecto,
consideremos las siguientes sucesiones exactas
(15.15) 0 → ker f → E 0 → Im f → 0,
(15.16) 0 → Im f → E → Im g → 0
(15.17) 0 → Im g → E 00 → coker g → 0
De (15.15) y (15.17) resulta que ϕ(Im f ) y ϕ(Im g) están definidas. Entonces, de
(15.16), resulta que ϕ(E) está definida.
Sea (E • , d) un complejo abierto, tal que casi todos los H q (E) = 0, salvo para un
número finito de q’s, Entonces definimos la caracterı́stica de Euler-Poincaré, asociada a
ϕ, como X
χϕ (E) := (−1)q ϕ(H q (E)),
q∈Z
siempre y cuando ϕ(H q (E)) esté definida para todo q ∈ Z.
416 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
D́. Por el teorema 15.5, se tiene una sucesión larga exacta de módulos de
homologı́a
δ f∗ g∗ δ f∗ g∗
− H q (E 0 ) −→ H q (E) −→ H q (E 00 ) →
···→ − H q+1 (E 0 ) −→ H q+1 (E) −→ H q+1 (E 00 ) · · ·
Por las condiciones de finitud, χϕ está definida para uno de los complejos, Ssi ϕ está defini-
da para cada H q del complejo respectivo. De la sucesión exacta larga y de las propiedades
de ϕ resulta que, si ϕ está definida para cualesquiera dos de los complejos de la sucesión
corta, ϕ está definida para el tercero. Por otra parte, por el teorema 15.7, se tiene
n
X n
X
χϕ (E) = (−1)q ϕ(E q ) = (−1)q (ϕ(E 0q ) + ϕ(E 00q )) = χϕ (E 0 ) + χϕ (E 00 ).
q=0 q=0
puede ser ordenado inductivamente y posee, al menos, un elemento maximal (Ẽ, g̃).
D́. La relación (E, g) 6 (E 0 , g0 ) Ssi E ⊆ E 0 y g0 |E = g, es una relación
de orden parcial sobre M. M , ∅, ya que (N, f ) ∈ M. Si C es una cadena de M, entonces
(C̃, f˜), donde [
C̃ := C y f˜|C = fC .
(C, fC )∈C
es una cota superior de C en M. Por consiguiente (M, 6) está inductivamente ordenado y,
por el lema de Zorn, posee, al menos, un elemento maximal (Ẽ, g̃).
Un módulo inyectivo también puede ser caracterizado de la siguiente forma:
T 15.13. Un A-módulo Q es inyectivo, Ssi todo homomorfismo de A-módulos
ϕ : a → Q,
donde a es un ideal de A, se extiende a un homomorfismo de A-módulos
ψ : A → Q.
D́. Si Q es inyectivo, entonces, por I1), todo A-homomorfismo
ϕ : a → Q, posee una extensión ψ a todo A.
Supongamos ahora, que todo homomorfismo de un ideal a de A en Q se extienda a
todo A y sea f : N → Q, un homomorfismo de A-módulos donde N es un submódulo
del A-módulo M. Vamos a mostrar que f posee una extensión a todo M. En efecto, para
F := Q, consideremos el conjunto M definido en (15.22), el cual, por lema 15.12, posee
un elemento maximal (Ẽ, g̃). Vamos a mostrar que Ẽ = M y que g̃ es la extensión deseada.
Supongamos que Ẽ , M, entonces existe x ∈ M \ Ẽ, vamos a mostrar que f pue-
de ser extendido al módulo Ê := Ẽ + hxi, en contradicción a la maximalidad de (Ẽ, g̃).
Consideremos el A-homomorfismo ϕ : A → M̂, definido por ϕ(a) := ax, y
a := {a ∈ A | ax ∈ Ẽ}.
Consideremos el siguiente diagrama conmutativo:
0 /a /A
ϕa ϕ
0 / Ẽ / Ê
ψ
g̃
h
Q
Por hipótesis el homomorfismo g̃ ◦ ϕa : a → Q, posee una extensión
ψ : A → Q.
Si
h : Ê → Q,
definida por h(z + ax) := g̃(z) + ψ(a), a ∈ A, z ∈ Ẽ, entonces h está bien definida, es
decir que no depende de la representación particular escogida de un elemento de Ê, como
suma de un elemento de Ẽ y un elemento de hxi, y es una extensión de f a Ẽ. En efecto,
supongamos que z + ax = z1 + bx, entonces (b − a)x = z − z1 ∈ Ẽ y (b − a) ∈ a y
ψ(b) − ψ(a) = ψ(b − a) = g̃(ϕa (b − a)) = g̃((b − a)x) = g̃(z − z1 ) = g̃(z) − g̃(z1 ),
de donde resulta h(z + ax) = h(z1 + bx).
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 421
Sea A un dominio entero. Decimos que un A-módulo Q es divisible, si para todo ele-
mento a ∈ A \ {0}, la homotecia
ha : Q → Q,
tal que ha (x) := ax, para todo x ∈ Q, es sobreyectiva.
Si A es un dominio entero, entonces el campo de fracciones Q(A) es un A-módulo
divisible. En particular si A := Z, entonces Q es un Z-módulo divisible.
Como un corolario al teorema 15.13 se tiene
C 15.14. Si A es un dominio entero principal, entonces un A-módulo Q es
inyectivo, Ssi es divisible.
D́. Sea Q inyectivo, dado x ∈ Q, y a ∈ A \ {0}, si a := (a), sea ϕ : a → Q,
definido por ϕ(a) := x, la cual posee una extensión ψ : A → Q, entonces ψ(a) = aψ(1) = x,
por lo que Q es divisible.
Por otra parte, si Q es divisible y ϕ : a → Q es un homomorfismo de A-módulos,
como A es principal, existe d ∈ A, tal que a = (d). Como Q divisible, existe x ∈ Q, tal que
ϕ(d) = dx, entonces el homomorfismo ϕ̂ : A → Q, tal que ϕ̂(a) := ax es una extensión de
ϕ. Por lo tanto Q es inyectivo.
L 15.15. Sea A un dominio entero y Q un A-módulo divisible, entonces para cual-
quier submódulo N de Q, Q/N es divisible.
D́. En efecto, para a ∈ A \ {0}, la homotecia ha : Q → Q es sobreyectiva y
ha [N] ⊆ N, por lo que ha induce un homomorfismo h̄a : Q/N → Q/N, que hace conmutar
al diagrama
Q
ha
/Q
π π
Q/N / Q/N
h̄a
Como π ◦ ha = h̄a ◦ π y π ◦ ha es sobreyectiva, resulta entonces que h̄a debe ser también
sobreyectiva. Por consiguiente Q/N es divisible.
Nuestro siguiente paso será mostrar que todo módulo puede ser inmerso en un módulo
inyectivo. Primero consideraremos el caso en que A es un dominio entero principal, por
ejemplo A := Z y luego mostraremos que, para cualquier anillo A, todo A-módulo puede
ser inmerso en un A-módulo inyectivo.
T 15.16. Todo A-módulo M, sobre un dominio entero principal A, puede ser
inmerso en un A-módulo inyectivo.
D́. Sea FhMi el A-módulo libre generado por M, entonces se tiene un
homomorfismo sobreyectivo
ϕ : FhMi → M
y M ' FhMi/ ker ϕ. M
FhMi ' A
M
y existe una inmersión M M
i: A→ Q(A),
M M
422 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
Q(A)/ ker ϕ
L L
Como A es dominio entero y Q(A) divisible, por lema 15.15, también
M M
es divisible y por corolario 15.14, también inyectivo.
C 15.17. Todo A-módulo M puede ser inmerso en un Z-módulo inyectivo.
D́. Todo A-módulo es en particular un Z-módulo. Como Z es un dominio
entero principal, por teorema 15.16, existe un Z-módulo inyectivo Q, tal que M, en tanto
que Z-módulo, puede ser inmerso en Q.
Nuestro problema ahora es encontrar un A-módulo inyectivo, en el cual un A-módulo
dado esté inmerso. Los siguientes lemas nos ayudarán a la construcción de dicho A-módu-
lo.
L 15.18. Sea A un anillo y Q un Z-módulo. Entonces el Z-módulo HomZ (A, Q)
puede ser dotado de la estructura de un A-módulo.
D́. Dado a ∈ A y ϕ ∈ HomZ (A, Q), por medio de aϕ : A → Q, donde
aϕ(b) := ϕ(ab) se define un producto
· : A × HomZ (A, Q) → HomZ (A, Q)
y se tiene
1. a(ϕ + ψ)(b) = (ϕ + ψ)(ab) = ϕ(ab) + ψ(ab) = aϕ(b) + aψ(b), ∀ b ∈ A, lo que
implica que a(ϕ + ψ) = aϕ + aψ.
2. (a + c)ϕ(b) = ϕ((a + c)b) = ϕ(ab + cb) = ϕ(ab) + ϕ(cb) = aϕ(b) + cϕ(b), ∀ b ∈ A,
lo que implica (a + c)ϕ = aϕ + cϕ.
3. (ac)ϕ(b) = ϕ((ac)b) = ϕ(a(cb)) = aϕ(cb) = a(cϕ(b)), ∀ b ∈ A, lo que implica
que (ac)ϕ = a(bϕ).
4. Obviamente 1ϕ = ϕ.
Por consiguiente HomZ (A, Q) es un A-módulo.
L 15.19. Sean E un A-módulo y Q un Z-módulo, entonces existe un isomorfismo
natural de Z-módulos
Φ : HomA (E, HomZ (A, Q)) → HomZ (E, Q).
D́. Dado ϕ ∈ HomA (E, HomZ (A, Q)), ϕ(x) : A → Q y definimos Φ(ϕ) :=
ψϕ , donde ψϕ : E → Q, tal que ψϕ (x) := ϕ(x)(1).
Dados ϕ, θ ∈ HomA (E, HomZ (A, Q)), Φ(ϕ + θ) = ψ(ϕ+θ) y ψ(ϕ+θ) (x) = (ϕ + θ)(x)(1) =
ϕ(x)(1) + θ(x)(1) = ψϕ (x) + ψθ (x) = Φ(ϕ)(x) + Φ(θ)(x), ∀ x ∈ E, lo que implica que Φ es
un homomorfismo de Z-módulos.
Por otra parte, si ψ ∈ HomZ (E, Q), podemos darnos un A-homomorfismo ϕψ ∈ HomA (E, HomZ (A, Q)),
tal que ϕψ (x)(a) := ψ(ax). Entonces podemos definir
Ψ : HomZ (E, Q) → HomA (E, HomZ (A, Q))
como Ψ(ψ) := ϕψ . Dejamos al lector mostrar que Ψ es un Z-homomorfismo y que Ψ y Φ
son inversas la una de la otra.
T 15.20. Sea Q un Z-módulo inyectivo y A un anillo conmutativo con unidad.
Entonces HomZ (A, Q) es un A-módulo inyectivo.
15.1. COMPLEJOS DIFERENCIALES O DE CADENAS Y HOMOLOGÍA 423
0 /M / Q0
DD
DD f 0
π DD
DD
"
0 / Q0 /M / Q1
ϕ
0 / M0 / Q0 / Q1 / Q2 / ···
ϕ f0
M0 / Q0
y f−1 = ϕ. Sea n > 0 y supongamos, por hipótesis de inducción, que hemos construido,
para cada 0 6 ν 6 n − 1, un homomorfismo f ν , que hace conmutar cada cuadrado del
diagrama
0 /M / E0 / E1 / E2 / ··· / E n−2 / E n−1
ϕ f0 f1 f2 f n−2 f n−1
0 / M0 / Q0 / Q1 / Q2 / ··· / Qn−2 / Qn−1
f n−1 fn
Qn−1 / Qn
0 / E 0 /M d̄0 / E1
O ψ <
πd0 h1
"
E0 / Q0
f 0 −g0
tal que
Kp , 0
sólo para 0 6 p 6 n,
p
K ∈ F, ∀ p > 1,
y existe un morfismo de complejos f : (K • , d̃) → (C • , d) el cual es un isomorfismo de
homologı́a.
D́. Para p = n existe K n ∈ F y un epimorfismo
fn : K n → Z n (C),
el cual induce un epimorfismo
f˜n : Z n (K) → H n (C),
pues, por construcción, Z n (K) = ker d̃n = K n .
Sea Bn := ker f˜n . Debemos construir un K n−1 ∈ F y un homomorfismo
d̃n−1 : K n−1 → K n ,
tal que Im d̃n−1 = Bn . Entonces
H n (C) ' Z n (K)/Bn ' Z n (K)/ Im d̃n−1 = H n (K).
Para Bn , H n−1 (C), existen K 0 , K 00 ∈ F y epimorfismos
δ0 : K 0 → Bn , f˜00 : K 00 → H n−1 (C).
Del diagrama no punteado
(15.23) Z; n−1 (C)
00
f
K 00 / H n−1 (C) /0
f˜00
0
y del hecho que K 00 es proyectivo, se obtiene un homomorfismo
f 00 : K 00 → Z n−1 (C),
que hace conmutar al diagrama completo (15.23). Sea Kn−1 := K 0 ⊕ K 00 ∈ F y definamos
d̃n−1 : K n−1 → K n ,
como el homomorfismo, tal que d̃n−1 |K 0 = δ0 y d̃n−1 |K 00 = 0. Entonces
f˜n [d̃n−1 [K n−1 ]] = f˜n [δ0 [K 0 ]] = f˜n [Bn ] = 0,
lo que implica que
Im( f n ◦ d̃n−1 ) = Im( f n ◦ δ0 ) ⊆ Im dn−1 .
Entonces, dado x0 ∈ K 0 , existe y ∈ C n−1 , tal que f n (δ0 (x0 )) = dn−1 (y) y podemos definir
un homomorfismo
f 0 : K 0 → C n−1
por f 0 (x0 ) := y, el cual satisface
dn−1 ◦ f 0 = fn ◦ δ0 .
Si definimos
f n−1 : K n−1 → C n−1
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 429
K n−1
d̃n−1 / Kn
fn−1 fn
C n−1 / Cn
dn−1
es un epimorfismo.
Entonces f∗n : H n (K) → H n (C) es un isomorfismo.
Ahora bien, como K 00 ⊆ ker d̃n−1 = Z n−1 (K) y f 00 es sobreyectiva, fn−1 induce un
epimorfismo
f˜n−1 : Z n−1 (K) → Hn−1 (C).
Siguiendo el procedimiento para la construcción de K n−1 y de fn−1 , podemos construir
K n−2 y fn−2 , tal que f∗(n−1) : H n−1 (K) → H n−1 (C) es un isomorfismo y nuevamente se tiene
un epimorfismo
f˜n−2 : Z n−2 (K) → H n−2 (C).
Procedemos de este modo hasta llegar a construir K̃0 y homomorfismos fˆ0 y d̂0 , de modo
tal, que f∗1 : H 1 (K) → H 1 (C) es un isomorfismo y la sucesión
fˆ0
K̃ 0 −→ H 0 (C) → 0
0 / K̃ 0 d̂0 / K1
fˆ0 f1
0 / C0 / C1
d0
y se tiene también un epimorfismo f˜0 : ker d̂0 → H 0 (C), cuyo núcleo es ker d̂0 ∩ ker fˆ0 .
Entonces, si definimos K 0 := K̃ 0 /(ker d̂0 ∩ ker fˆ0 ), d̂0 se factoriza a un homomorfismo
/ 1 d̂0
K̃0
ppp8 K
pp
π
p p ppp0
pp d̃
0 → C 0• → M • → K • → 0
la cual induce una larga sucesión exacta de homologı́a
(15.24) · · · → H p (K) → H p+1 (C 0 ) → H p+1 (M) → H p+1 (K) → H p+2 (C 0 ) → · · · ,
donde H p+1 (C 0 ) = H p (C) y la aplicación
H p (K) → H p+1 (C 0 ) = H p (C)
es la inducida por f p , es decir f∗p .
Un concepto más estricto que el de familia suficiente es el de familia completa. De-
cimos que una familia F de objetos de Mod A es completa, si es suficiente y para cada
sucesión exacta
0 → F 0 → F → F 00 → 0
432 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
donde M q ∈ F, por hipótesis y Z q+1 (M) ∈ F, por hipótesis de inducción. Entonces como F
es completa, resulta Z q (M) ∈ F.
Entonces se tiene que la sucesión
es exacta para todo p ∈ Z, lo que implica que el complejo (T (M)• , T (δ)) es exacto y
H(T (M)) = 0. Por hipótesis, también la sucesión de complejos
0 → T (C 0• ) → T (M • ) → T (K • ) → 0
0 → H p (T (K)) → H p (T (C)) → 0, ∀ p ∈ Z,
Como un ejemplo vamos a mostrar que la familia F de los A-módulos planos es una
familia completa y exacta respecto del funtor producto tensorial.
Por el teorema 14.11 y corolario 14.12, tenemos que F es una familia suficiente. Vamos
a mostrar que es completa.
0→N→M→F→0
es exacta.
0 → K → L → E → 0.
434 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
N⊗K / M⊗K / F⊗K /0
0 / N⊗L / M⊗L / F⊗L
N⊗E / M⊗E
0 0
el cual cumple con las condiciones del lema de serpiente 15.4, por consiguiente se tiene
que la sucesión
0→N⊗E → M⊗E
es exacta.
0 / K0 /K /0
0 / F0 ⊗ E0 / F × E0 / F 00 ⊗ E 0 /0
0 / F0 ⊗ E / F×E / F 00 ⊗ E
donde K 0 , K son los núcleos respectivos de los homomorfismos verticales, resulta que K 0
es isomorfo a K. Entonces K 0 = 0, Ssi K = 0, lo que quiere decir que F 0 plano, Ssi F
plano.
La segunda afirmación resulta de la primera por inducción retroactiva y dejamos al
lector los detalles de la misma. (Ver demostración del teorema 15.31).
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 435
Denotaremos por
X
∂n := ∂ p,q ,
p+q=n
∂n+1 (d p (c) ⊗ k + (−1) p ⊗ d̃q (v)) = ∂ p+1,q (d p (c) ⊗ k) + (−1)p∂ p,q+1 (c ⊗ d̃q (k))
= (−1) p+1 d p (c) ⊗ d̃q (k) + (−1) p d p (c) ⊗ d̃q (k)
= 0.
por
r
X
∂qr ((m1 ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ w) := (−1)r−i (m1 ∧ · · · ∧ m̂i ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ ϕ(mi ) · w,
i=1
436 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
Ya que en el segundo sumando compadecen los mismos términos que en el primero, pero
con signo cambiado. Entonces ∂q+1 q
r−1 ◦ ∂r = 0.
Sea ^r
Kr (M, N) := M ⊗A S A (N)
A
Un elemento de Kr (M, N) consta de sumas finitas de elementos de la forma
X
(m1 ∧ · · · ∧ mr ) ⊗ wq ,
q∈N
1Existen varias formas de definir ∂q , las cuales difieren en un signo, pero para el cálculo de la homologı́a
r
esta diferencia es irrelevante.
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 437
M = 0, ∀ r > n,
Vr
Recordemos que si M es un A-módulo libre de rango n, entonces
obteniendo un complejo finito
∂n ∂n−1 ∂2 ∂1
0 → Kn (M) −→ Kn−1 (M) −−−→ · · · −→ K1 −→ K0 (M) → 0,
por lo que Hr (K(M)) = 0, ∀ r > n y ∀ r < 0.
Una de las aplicaciones más comunes es el complejo de Koszul asociado a un ideal
a := (a1 , . . . an ), denotado (K• (a), ∂), donde M := An y
ϕ : An → A
tal que ϕ(ei ) := ai .
Entonces se tiene el complejo
∂1
0 → Kn → · · · → K1 = An −→ K0 = A → 0.
En este caso ∂1 (ei ) = ai ∈ a. Si
n
X
x := xi ei ,
i:=1
entonces
n
X
∂1 (x) = xi ai
i=1
Esto quiere decir que Im ∂1 = a. Por otra parte Z0 (K(a)) = A, por lo que H0 (K(a)) = A/a.
El módulo Z1 (K(a)) = ker ∂1 que consta de todos aquellos elementos x ∈ An , tales que
Xn
xi ai = 0
i=0
Entonces X X
ai zi = − a jz j − a jz j.
16 j<i i< j6n
Substituyendo se tiene
n
X n
X n
X
ai z = ai z j e j = ai zi ei + ai z j e j + ai z j e j =
j=1 16 j<i i< j6n
X X X n
X
− a jz j − a j z j ei + ai z j e j = z j (ai e j − a j ei ).
16 j<i i< j6n 1< j6n j=1
j,i
El resultado del teorema 15.35, puede ser generalizado para todo r > 1. Su demostra-
ción requiere un poco más de trabajo. A tal efecto determinaremos una condición necesaria
y suficiente que los elementos de Zr (K(a)) deben cumplir.
L 15.36. Sean a := (a1 , . . . an ) un ideal, z ∈ r An , 0 < r 6 n y para cada r-ada
V
de ı́ndices (i1 , . . . , ir ), 1 6 i1 < · · · < ir 6 n, zi1 ...ir ∈ A, tales que
X
z := zi1 ...ir ei1 ∧ · · · ∧ eir .
16ii <···<ir 6n
Entonces z ∈ Zr (K(a)), Ssi para cualquier (r − 1)-ada de ı́ndices (i1 , . . . , ir−1 ), tal que
1 6 i1 < · · · < ir−1 6 n
X
(15.26) π(σk )zσk (i1 )...σk (ir−1 )σk (k) ak = 0,
k<{i1 ,...,ir−1 }
donde σk es la permutación de los elementos i1 , . . . ir−1 , k, tal que σk (i1 ) < · · · < σk (ir−1 ) <
σk (k) y π(σk ) su paridad correspondiente.
D́. En efecto
X r
X
∂r (z) = zi1 ...ir (−1)r− j ai j ei1 ∧ · · · ∧ êi j ∧ · · · ∧ eir =
16ii <···<ir 6n j=1
X X
π(σk )zσk (i1 )...σk (ir−1 )σk (k) ak ei1 ∧ · · · ∧ eir−1 ,
16ii <···<ir−1 6n k<{i1 ,...,ir−1 }
donde σk es la permutación de los elementos i1 , . . . , ir−1 , k, tal que σk (i1 ) < · · · < σk (ir−1 ) <
σk (k). Entonces, como los ei1 ∧ · · · ∧ eir−1 forman una base de r−1 An , se tiene que
V
z ∈ Zr (K(a)), Ssi la ecuación(15.26) se satisface.
T 15.37. Sea a := (a1 , . . . , an ) un ideal del anillo conmutativo con unidad, A.
Entonces
aHr (K(a)) = 0, ∀ r > 0.
D́. Como, por reenumeración, podemos intercambiar el orden de los ele-
mentos ai , basta mostrar que para cualquier r > 0, a1 Hr (a)) = 0. Debemos mostrar que
para cualquier r > 0, si z ∈ Zr (K(a)), a1 z ∈ Br (K(a)). Por lema 15.36, si z ∈ Zr (K(a)),
entonces sus coeficientes zi1 ...ir satisfacen la ecuación (15.26).
X
a1 z = a1 z j1 ... jr e j1 ∧ · · · ∧ e jr =
16 ji <···< jr 6n
X X .
a1 z1... jr e1 ∧ · · · ∧ e jr + a1 z j1 ... jr e j1 ∧ · · · ∧ e jr
1= j1 <···< jr 6n 26 ji <···< jr 6n
15.2. COMPLEJOS ESPECIALES 439
Multiplicando por la paridad de σ ambos lados y teniendo en cuenta que π(σ) = π(σ−1 )
−1
Entonces
X X
a1 z = − π(σ̂k )zσ̂k ( j1 )...σ̂k ( jr−1 )σ̂k (k) ak e1 ∧ · · · ∧ e jr +
1= ji <···< jr 6n k<{ j1 ,..., jr }
X
a1 z j1 ... jr e j1 ∧ · · · ∧ e jr .
26 ji <···< jr 6n
An , r + 1 6 n, entonces, si
Vr+1
Si x ∈
X
x= x j1 ... jr+1 e j1 ∧ · · · ∧ e jr+1 ,
16 ji <···< jr+1 6n
X r+1
X
∂r+1 (x) = xi1 ...ir+1 (−1)r+1− j ai j ei1 ∧ · · · ∧ êi j ∧ · · · ∧ eir+1 =
16ii <···<ir+1 6n j=1
X X
π(σk )xσk (i1 )...σk (ir )σk (k) ak ei1 ∧ · · · ∧ eir =
16ii <···<ir 6n k<{i1 ,...,ir }
X X
π(σk )xσk (i1 )...σk (ir )σk (k) ak ei1 ∧ · · · ∧ eir +
1=ii <···<ir 6n k<{i1 ,...,ir }
X X
π(σk )xσk (i1 )...σk (ir )σk (k) ak ei1 ∧ · · · ∧ eir .
26ii <···<ir 6n k<{i1 ,...,ir }
D́.
a) Es trivial.
b) Dado z ∈ n An ,
V
x = xe1 ∧ · · · ∧ en ,
entonces
n
X
∂n (x) = x (−1)n− j a j e1 ∧ · · · ∧ ê j ∧ · · · ∧ en
j=1
Sea n > 1 y supongamos, por hipótesis de inducción, que el teorema valga para toda
sucesión de longitud m 6 n − 1. Dada una sucesión regular a1 , . . . , an , entonces ā2 , . . . , ān
es una sucesión regular en A/(a1 ) de longitud n − 1.
Si
Xn
x := xi ei ∈ Z1 (K(a)),
i:=1
entonces
n
X
∂1 (x) = xi ai = 0.
i=1
Cocientando (mód (a1 )), resulta
X n
x̄i āi = 0 en A/(a1 ).
i=2
Esto quiere decir que
n
X
x̄i ei
i:=2
es una syzygia trivial de (ā2 , . . . , ān ). Entonces
Xn X
x̄i ei = ᾱi j (ā j ei − āi e j ), ᾱi j ∈ A/(a1 ),
i:=2 26i< j6n
Entonces
n
X X n
X
x = x1 e1 + xi ei = x1 a1 + αi j (a j ei − ai e j ) + α1 j a1 e j
i:=2 26i< j6n j=1
y
n
X
∂(x) = x1 a1 + α1 j a1 a j = 0.
j=1
Como a1 no es divisor de 0, resulta
n
X
x1 = − α1 j a1 a j ,
j=1
lo que nos da
X n X n
X X
x= − α1 j a j e1 + αi j (a j ei − ai e j ) + α1 j a1 e j = αi j (a j ei − ai e j ).
j=1 26i< j6n j=1 16i\ j6n
Si X
x= xi1 i2 ei1 ∧ ei2 ,
16i1 <i2 6n
entonces del lema 15.36, resulta
n X
X i
X
∂2 (x) = π(σk )xσk ( j)σk (k) ak e j = b je j.
j=1 k, j j=1
Cr
dr
/ Cn−1
ψr ψr−1
Kr / Kr−1
d̃r
es conmutativo.
Dado un ideal a := (a1 , . . . , an ) y un A-módulo M, se define el complejo (K• (M, a), d),
donde
K• (M, a) := K(a)) ⊗ M
y d := ∂ ⊗ 1 M .
(K• (M, a), d) es llamado el complejo de Koszul de M asociado al ideal a. Como vere-
mos este complejo nos va a dar una resolución por la izquierda del módulo M/aM, cuando
los a1 , . . . , an forman una M-sucesión regular.
Obviamente este complejo es de la forma:
· · · → K2 (a) ⊗ M → M (n) → M → 0,
donde M (n) := An ⊗ M = |
M ⊕ {z } y H0 (K(M, a) = M/aM.
··· ⊕ M
n
L 15.43. Sean a ∈ A y (C• , d) un complejo, tal que H p (C) = 0, para p > 0.
Entonces
H p (C ⊗ K(a)) = 0, ∀ p > 1,
y se tiene una sucesión exacta
a
0 → H1 (C ⊗ K(a))) → H0 (C) →
− H0 (C) → H0 (C ⊗ K(a)) → 0.
Si a es un elemento H0 (C)-regular, entonces H1 (C ⊗ K(x)) = 0.
D́. Se tiene la sucesión exacta de complejos
0 → C• → (C ⊗ K(x))• → (C ⊗ K(x))• /C• → 0
Consideremos el siguiente diagrama conmutativo de complejos, cuyas filas son exactas
0 / Cn+1 / (Cn+1 ⊗ A) ⊕ (Cn ⊗ K1 (a)) / Cn ⊗ K1 (a) /0
d⊗1
0 / Cn / (Cn ⊗ A) ⊕ (Cn−1 ⊗ K1 (a)) / Cn−1 ⊗ K1 (a) /0
d⊗1
00 / Cn−1 / (Cn−1 ⊗ A) ⊕ (Cn−2 ⊗ K1 (a)) / Cn−2 ⊗ K1 (a) /0
La última columna corresponde al complejo ((C ⊗ K1 (a))• , d ⊗ 1K1 (a) ), y
(C ⊗ K1 (a))n+1 = Cn ⊗ K1 (a).
444 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
Como el lector podrá observar, dn ⊗1K1 (a) (z⊗e) = 0, Ssi dn (z) = 0 y z⊗e ∈ Im dn+1 ⊗1K1 (a) ,
Ssi z ∈ Im dn+1 , lo que va a implicar que Hn+1 (Cn+1 ⊗ K1 (a)) ' Hn (C), ∀ n.
Por teorema15.5 se tiene la sucesión exacta de módulos de homologı́a
δ
− Hn (C) → · · · ,
Hn+1 (C) → Hn+1 (C ⊗ K(a)) → Hn+1 (C ⊗ K(a)/C)) →
donde (C ⊗ K(a)/C)• ' (C ⊗ K1 (a)) y el homomorfismo de borde δ, por el lema de
serpiente, viene, en cada grado, dado por δn+1 := (−1)n a y, por lo anteriormente visto
Hn+1 (C ⊗ K(a)/C) ' Hn (C). Entonces, en particular, H p (C ⊗ K(a)) = 0, ∀ p > 2 y en su
grado más bajo tenemos la sucesión exacta
a
H1 (C) → H1 (C ⊗ K(a)) → H0 (C) →
− H0 (C) → H0 (C ⊗ K(a)) → 0.
Por hipótesis H1 (C) = 0. Por otra parte, si a es un elemento H0 (C)-regular, entonces el
producto por a es un homomorfismo inyectivo y, por consiguiente H1 (C ⊗ K(a)) = 0.
tales que
n Xn
X ∂ fi
d(z) = ∧ dxi = 0
i=1 j=1
∂x j
es decir de todas aquellas funciones
fi : U → R,
tales que satisfacen la ecuación diferencial de Stockes
∂ fi ∂ f j
− = 0, ∀ i, j.
∂x j ∂xi
Para n = 3, siguiendo el lenguaje del análisis vectorial, z ∈ Z 1 (U), Ssi Rot z = 0.
Mientras que B1 (U) := Im d, consta de aquellas 1-formas que son gradientes de alguna
función
f : U → R.
Es decir de las llamadas formas diferenciales exactas. Entonces H 1 (U) es el espacio vecto-
rial formado por las soluciones de la ecuación diferencial de Stockes módulo las 1-formas
diferenciales exactas. Esto es equivalente al espacio de las funciones cuya integral de lı́nea,
sobre todas los caminos diferenciables γ ⊆ U, que poseen el mismo punto inicial y el mis-
mo punto final, sólo depende de la clase de homotopı́a de γ, módulo las 1-formas exactas.
Para r > 1 se substituye la integral de lı́nea por la integral del r-volumen.
Para una profundización sobre la cohomologı́a de de Rham, ver, por ejemplo [8].
446 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
F(M)
F(ϕ)
/ F(N)
o o
R0 F(M) H(F(ϕ)) / R0 F(N)
donde las columnas son isomorfismos. Esto quiere decir que los funtores F y R0 F son
naturalmente isomorfos.
T 15.46. El funtor Rn F, es, para cada n > 0, un funtor aditivo de la categorı́a
de los A-módulos en la categorı́a de los A-módulos y es independiente de la resolución
inyectiva escogida.
15.3. FUNTORES DERIVADOS 447
ϕ ψ
0 / M0 /M / M 00 /0
θ0 θ θ00
0 / Q0 i /Q p
/ Q00 /0
D́. Por lema 15.47 existe un A-módulo inyectivo Q0 , tal que el diagrama
15.28, es conmutativo para Q0 := Q00 y Q00 := Q000 . Agregando los co-núcleos se obtiene
el diagrama conmutativo
(15.29) 0 0 0
ϕ ψ
0 / M0 /M / M 00 /0
θ0 θ θ00
0 / Q00 i / Q0 p
/ Q000 /0
π0 π π00
0 / coker θ0 i∗
/ coker θ p∗
/ coker θ00 /0
0 0 0
cuyas columnas son exactas y, por construcción, las dos primeras filas también. Vamos a
mostrar que también la tercera fila es exacta. En efecto, i∗ y p∗ están bien definidas, ya
que i[Im θ0 ] ⊆ Im θ y p[Im θ] ⊆ Im θ00 . Siendo p sobreyectiva, p∗ es también sobreyectiva.
Por la conmutatividad del diagrama en todas sus componentes, p∗ ◦ i∗ = 0, por lo que
Im i∗ ⊆ ker p∗ . Por otra parte, si x̄ := q̄0 + q̄00 ∈ ker p∗ , donde q0 ∈ Q00 y q00 ∈ Q000 ,
entonces p∗ ( x̄) = q̄00 = 0, (mód Im θ00 )), lo que implica que q00 ∈ Im θ00 . Entonces existe
m ∈ M, tal que q00 = θ00 (ψ(m)) y θ(m) = θ̂0 (m) + θ00 (ψ(m)) ∈ Im θ. Vamos a mostrar que
x := q0 + θ00 (ψ(m)) es congruente con un elemento q̃0 ∈ Im i. En efecto si
q̃0 := (q0 − θ̂0 (m)) ∈ Q00 , entonces x − i(q0 − θ̂0 (m)) = (q0 + θ00 (ψ(m))) − (q0 − θ̂0 (m)) =
(θ̂0 (m) + θ00 (ψ(m)) ∈ Im θ. Por consiguiente x̄ = i∗ (q0 − θ̂0 (m)) y ker p∗ = Im i∗ .
i∗ es un monomorfismo. En efecto, sea x̄ ∈ ker i∗ , entonces x + 0 ∈ Im θ, para cualquier
representante x de x̄. Entonces existe m ∈ M, tal que x + 0 = θ̂0 (m) + θ00 (ψ(M)), lo que
implica que x = θ̂0 (m) y 0 = θ00 (ψ(m)), como θ00 es inyectiva resulta que ψ(m) = 0 y
m ∈ Im ϕ = ker ψ. Entonces existe m0 ∈ M 0 , tal que x = θ̂0 (m) = θ0 (m0 ) ∈ Im θ0 . Por
consiguiente x̄ = 0, (mód Im θ0 ).
Nuestro siguiente paso es la construcción de los módulos Qn , para n > 1. A tal efecto
partimos ahora de la sucesión exacta
i∗ p∗
0 → coker θ0 −
→ coker θ −→ coker θ00 → 0.
De la exactitud de las sucesiones
θ0 θ00
→ Q00 → Q01 ,
0 → M0 − 0 → M 00 −−→ Q000 → Q001
se obtienen la exactitud de las sucesiones
0 → coker θ0 → Q01 , 0 → coker θ00 → Q001
Si definimos Q1 := Q01 ⊕ Q001 , y repitiendo el proceso empleado para Q0 , se obtiene una
sucesión exacta
0 → Q01 → Q1 → Q001 → 0,
y el correspondiente diagrama conmutativo de filas y columnas exactas 15.29. De aquı́ par-
timos ahora para la construcción de Q2 y de manera sucesiva para la construcción de Qn ,
15.3. FUNTORES DERIVADOS 449
ϕ ψ
0 / M0 /M / M 00 /0
0 / Q0M0 / QM / Q00M00 /0
0 / N0 /N / N 00 /0
se tiene un diagrama conmutativo
δn / Rn+1 F(M 0 )
Rn F(M 00 )
δ̃n
Rn F(N 00 ) / Rn+1 F(N 0 )
0 /M / X0 / X1 / X2 / ··· / Xν /
1M
0 /M / Q0 / Q1 / Q2 / ··· / Qν /
0 / Y0 / Y1 / Y2 / ··· / Yν /
0 0 0 ··· 0
donde los Y ν , ν > 0, son los co-núcleos respectivos de los homomorfismos verticales.
Entonces, para cada ν > 0 y para cada grado k > 0, se tiene la sucesión exacta
Rk F(Qν ) → Rk F(Y ν ) → Rk+1 F(X ν ),
de la cual resulta que Y ν es F-acı́clico para todo ν > 0, ya que tanto Qν , como X ν son
F-acı́clicos, para todo ν > 0. En particular para k = 0 se tiene la sucesión exacta
0 → F(X ν ) → F(Qν ) → F(Y ν ) → R1 F(X ν ) = 0,
452 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
15.3.2. Funtor Derivado por la Izquierda. En forma dual al funtor derivado por
la derecha se define el funtor derivado por la izquierda, invirtiendo todas las flechas.
Sea M un A-módulo y
PM → M → 0
una resolución proyectiva de M y T un funtor aditivo y exacto por la derecha. Considere-
mos el complejo descendente
· · · → Pn → · · · → P2 → P1 → P0 → 0.
Aplicando el funtor T obtenemos el complejo
· · · → T (Pn ) → · · · → T (P2 ) → T (P1 ) → T (P0 ) → 0.
Definimos el funtor derivado por la izquierda Ln T , por
Ln T (M) := Hn (T (P)).
Por la exactitud por la derecha de T , se obtiene de forma inmediata que
L0 T (M) ' T (M).
Dejamos al lector, como ejercicio, la demostración de los siguientes teoremas, los cuales
se obtienen invirtiendo las flechas en los teoremas correspondientes para el funtor derivado
por la derecha.
T 15.54. El funtor Ln T , es, para cada n > 0, un funtor aditivo de la categorı́a
de los A-módulos en la categorı́a de los A-módulos y es independiente de la resolución
proyectiva escogida.
T 15.55. Para toda sucesión exacta
0 → M 0 → M → M 00 → 0,
se tiene, para cada n > 0, un homomorfismo
δn : Ln T (M 00 ) → Ln−1 T (M 0 ),
tal que se obtiene una larga sucesión exacta
δn
· · · → Ln T (M 0 ) → Ln T (M) → Ln T (M 00 ) −→ Ln−1 T (M 0 ) → · · ·
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 453
0 / N0 /N / N 00 /0
se tiene un diagrama conmutativo
δn
Ln T (M 00 ) / Ln−1 T (M 0 )
δ̃n
Ln T (N 00 ) / Ln−1 T (N 0 )
T 15.57. Para todo A-módulo proyectivo P, Ln T (P) = 0, para cada n > 0.
T 15.58. Sea
XM → M → 0
una resolución T -acı́clica, no necesariamente proyectiva y
PM → M → 0
una resolución proyectiva del A-módulo M. Entonces existe un morfismo de complejos
P M → X M , extensión del homomorfismo identidad sobre M, el cual induce un isomorfismo
Hn T (X) ' Hn T (P) = Ln T (M), ∀ n > 0.
0 / N0 /N / N 00 /0
se tiene, para cada n > 0, un diagrama conmutativo
δn / Extn+1 (E, M 0 )
Extn (E, M 00 )
δ̃n / Extn+1 (E, N 0 )
Extn (E, N 00 )
5. Si M es un A-módulo inyectivo, entonces
Extn (E, M) = 0, ∀ n > 0.
Ó. Algunos autores definen el funtor Extn (E, ) de forma axiomática, utili-
zando estas propiedades como axiomas.
15.4.2. Ejercicios y Complementos.
1. Si F es un funtor contravariante, aditivo y exacto por la izquierda y
PM → M → 0
una resolución proyectiva del A-módulo M, entonces la sucesión exacta
· · · → Pn → Pn−1 → · · · → P1 → P0 → M → 0
induce el complejo
0 → F(M) → F(P0 ) → F(P1 ) → · · · → F(Pn ) → · · ·
Consideremos el complejo
0 → F(P0 ) → F(P1 ) → F(P2 ) → · · · → F(Pn ) → · · ·
Entonces al funtor
rn F(M) := H n (F(P))
lo llamamos el funtor derivado por la derecha del funtor contravariante F. Mos-
trar que rn F posee las propiedades mostradas para un funtor derivado por la
derecha.
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 455
8. Utilizar la exactitud de las sucesiones (15.32) y (15.34) para mostrar, por induc-
ción sobre p que
ExtAp (E, M) ' extAp (E, M), ∀p > 0
y deducir, entonces, que el funtor ExtA (E, ) es equivalente al funtor extA (E, ),
donde ExtAp (E, M) es obtenido dejando E fijo y utilizando una resolución inyec-
tiva para M y extAp (E, M) es obtenido dejando M fijo y utilizando una resolución
proyectiva para E. Cuando en una categorı́a abeliana no existen suficientes ele-
mentos inyectivos, pero sı́ suficientes elementos proyectivos, etonces se substi-
tuye Ext por ext.
9. Sea M un A-módulo. Dada una sucesión exacta de A-módulos
0 → K → Pr−1 → Pr−2 → · · · → P0 → M → 0,
donde los Pρ son proyectivos, para 0 6 ρ 6 r − 1. Mostrar, por inducción sobre
i, que para todo A-módulo N
ExtiA (K, N) ' Exti+r
A (M, N), ∀ i > 0.
10. Sea N un A-módulo. Dada una sucesión exacta de A-módulos
0 → N → Q0 → Q1 → · · · → Qr−1 → E → 0,
donde los Qρ son módulos inyectivos, para 0 6 ρ 6 r − 1. Mostrar, por inducción
sobre i, que para todo A-módulo M
ExtiA (M, E) ' Exti+r
A (M, N), ∀ i > 0.
En particular una sucesión exacta
0 → N → Q → E → 0,
donde Q es inyectivo, se llama una extensión inyectiva de N. Mostrar que enton-
ces Ext1A (M, N) es isomorfo a un cociente de HomA (M, E).
11. Dado un A-módulo M, mostrar que las siguientes condiciones son equivalentes:
i) Existe una sucesión exacta
0 → Pr → Pr−1 → Pr−2 → · · · → P0 → M → 0,
donde los Pρ son proyectivos, para 0 6 ρ 6 r.
ii) Si se tiene una sucesión exacta
0 → K → Pr−1 → Pr−2 → · · · → P0 → M → 0,
donde los Pρ son proyectivos, para 0 6 ρ 6 r − 1. Entonces K es proyectivo.
iii) Para cualquier A-módulo N y para todo entero n > r
ExtnA (M, N) = 0.
iv) Para cualquier A-módulo N
A (M, N) = 0.
Extr+1
Al número más pequeño r, tal que, para cualquier A-módulo N
A (M, N) = 0.
Extr+1
lo llamamos la dimensión proyectiva de M, denotada por Proj. dimA M. En
caso en que no exista un tal r, definimos Proj. dimA M := ∞. Para M := 0
se define Proj. dimA 0 := −∞.
12. Dado un A-módulo N, mostrar que las siguientes condiciones son equivalentes:
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 457
A (M, N) = 0.
Extr+1
Al número más pequeño r, tal que, para cualquier A-módulo M
A (M, N) = 0.
Extr+1
lo llamamos la dimensión inyectiva de N, denotada por Inj. dimA N. En caso
en que no exista un tal r, definimos Inj. dimA N := ∞. Para N := 0 se define
Inj. dimA 0 := −∞.
13. Mostrar que
sup{Proj. dimA M | M A-módulo} = sup{Inj. dimA M | M A-módulo},
llamada la dimensión cohomológica del anillo A y denotada por Coh. dim A
0 / N0 /N / N 00 /0
se tiene, para cada n > 0, un diagrama conmutativo
δn
Torn (E, M 00 ) / Torn−1 (E, M 0 )
δ̃n
Torn (E, N 00 ) / Torn−1 E, N 0 )
5. Si M es proyectivo, entonces, para cualquier A-módulo E
Torn (E, M) = 0, ∀ n > 0.
6. Si E es un A-módulo plano, entonces, para cualquier A-módulo M
Torn (E, M) = 0, ∀ n > 0,
ya que, en tal caso, el funtor T E es exacto.
Ó. A diferencia del bifuntor HomA ( , ) el bifuntor ⊗A es simétrico, por
lo que se tiene que Tor(M, E) ' Tor(E, M). Incluso es irrelevante si la resolución es del
módulo E o si es del módulo M (Ver serie de ejercicio y complementos 15.4.4). También
algunos autores introducen este funtor de forma axiomática, tomando como axiomas las
propiedades arriba mencionadas.
Particularmente interesante es el caso en que A es un anillo principal, por ejemplo
Z. Caso que se dá principalmente en topologı́a algebraica, donde el complejo de cadenas,
de los simplicios singulares, que se asocia a un espacio topológico es un A-módulo libre,
donde A es, por lo usual Z. Como sabemos, si A es un anillo principal, entonces todo
submódulo de un A-módulo libre es también libre y todo A-módulo M posee una resolución
libre corta de la forma
0 → P1 → P0 → M → 0.
Por consiguiente, para cualquier A-módulo E,
Torq (E, M) = 0, ∀ q > 1.
Dados dos A-módulos M, N sobre un anillo principal A, se define el producto de
torsión como
M ∗ N := Tor1 (M, N.)
Por definición ∗ es conmutativo, ya que Tor1 (M, N) = Tor1 (N, M).
Si M es un A-módulo libre, entonces, de las propiedades de TorA , resulta que, para
cualquier A-módulo N
M ∗ N = 0.
Si M es un A-módulo generado por un único elemento m, entonces M ' A/(v), donde
vm = 0 y se tiene la resolución
ϕ
0→A→
− A → M → 0,
donde ϕ(a) := av. Dado un A-módulo N obtenemos el complejo
1N ⊗ϕ
0 → N ⊗A A −−−−→ N ⊗A A → 0.
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 459
(15.35) 0 → M 0 ∗ N → M ∗ N → M 00 ∗ N → M 0 ⊗ N → M ⊗ N → M 00 ⊗ N → 0.
El siguiente teorema es una consecuencia inmediata de la sucesión exacta larga de
TorA :
T 15.60. Dada la sucesión exacta
0 → M 0 → M → M 00 → 0
de A-módulos sobre un dominio principal A y dado un A-módulo N, si N o M 00 es libre de
torsión , entonces la sucesión
0 → M 0 ⊗ N → M ⊗ N → M 00 ⊗ N → 0
es exacta.
15.4.4. Ejercicios y Complementos.
1. Sea P M → M → 0 una resolución proyectiva del A-módulo M y
0 → E 0 → E → E 00 → 0
una sucesión exacta de A-módulos. Si (P• , d) es el complejo P M → 0, mostrar
que la sucesión corta de complejos
0 → E 0 ⊗ P• → E ⊗ P• → E 00 ⊗ P• → 0
460 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
Mostrar que tor cumple con las propiedades 1.-6. del funtor TorA y también
A
0 → C•0 ⊗ N → C• ⊗ N → C•00 ⊗ N → 0.
El teorema resulta entonces como una consecuencia inmediata del lema de serpiente.
T 15.62. Sea
0 → M 0 → M → M 00 → 0
una sucesión exacta de A-módulos y (C• , d) un complejo libre de torsión, donde A es un
dominio principal. Entonces, para cada n ∈ Z existe un homomorfismo
δn : Hn (C, M 00 ) → Hn−1 (C, M 0 )
y una sucesión larga y exacta de A-módulos de homologı́a
δn δn−1
· · · → Hn (C, M 00 ) −→ Hn−1 (C, M 0 ) → Hn−1 (C, M) → Hn−1 (C, M 00 ) −−−→ Hn−2 (C, M0 ) → · · ·
D́. En efecto, como M 00 es libre de torsión, por teorema 15.60, la sucesión
de complejos
0 → C• ⊗ M 0 → C• ⊗ M → C• ⊗ M 00 → 0
es exacta. El teorema es entonces una consecuencia del lema de serpiente.
El homomorfismo de conexión
δn : Hn (C, M 00 ) → Hn−1 (C, M 0 )
se llama el homomorfismo de homologı́a de Bockstein.
T 15.63 (Teorema Universal de los Coeficientes). Sea A un dominio princi-
pal, (C• , d) un complejo libre y N un A-módulo. Entonces se tiene una sucesión exacta y
funtorial, que escinde
µ
(15.41) 0 → Hq (C) ⊗ N →
− Hq (C ⊗ N) → Hq−1 (C) ∗ N → 0,
donde µ es el homomorfismo definido en (15.40)
D́. Consideremos los siguientes complejos: (Z• , d̃), donde Zq := Zq (C), y
d̃q = 0, ∀ q ∈ Z. (B• , d̄), donde Bq := bq−1 (C) y d̄q = 0, ∀ q ∈ Z. Entonces se tiene la
sucesión exacta de complejos
α β
0 → Z• → C• → B• → 0,
donde αq (z) := z ∈ Cq , β(b) := dq (b) y la cual escinde, ya que B• es, como subcomplejo de
un complejo libre, un complejo libre. Entonces se tiene la sucesión exacta
α∗ β∗ δq
· · · → Hq (Z, N) −−→ Hq (C, N) −→ Hq (B, N) −→ Hq−1 (Z, N) → · · ·
Como d̃ = d̄ = 0, también d̃ ⊗ 1N = d̄ ⊗ 1N = 0, por lo que Hq (Z, N) = Zq ⊗ N y
Hq (B, N) = Bq ⊗ N = Bq−1 (C) ⊗ N y la sucesión adquiere la forma
γq ⊗1N γq−1 ⊗1N
· · · → Bq ⊗ N −−−−→ Zq (C) ⊗ N → Hq (C, N) → Bq−1 ⊗ N −−−−−−→ Zq−1 (C) ⊗ N → · · ·
donde γq es la inclusión Bq (C) ⊆ Zq (C), y, como el lector comprobará, δq+1 := γq ⊗ 1N ,
∀ q ∈ Z. Entonces en cada grado q ∈ Z, se tiene la sucesión exacta
0 → coker(γq ⊗ 1N ) → Hq (C.N) → ker(γq−1 ⊗ 1N ) → 0.
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 463
τ0 τ τ00
0 / Z̃• / C̃• / B̃• /0
α̃ β̃
La sucesión (15.42), obtenida de la sucesión exacta para TorA , se puede obtener como
un corolario al teorema universal de los coeficientes 15.63, por medio de una resolución
libre para el A-módulo N, en lugar de darnos resoluciones de los módulos de la sucesión
corta.
C 15.64. Dada la sucesión exacta
0 → M 0 → M → M 00 → 0
464 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
Considerando que todo complejo sobre un dominio principal A posee una aproxima-
ción libre, única, salvo equivalencia homotópica, el teorema 15.63 posee la siguiente ge-
neralización:
T 15.66. Sean (C• , d) un complejo y N un A-módulo, tales que el complejo
((C ∗ N)• , d ∗ 1N ), donde (C ∗ N)q := Cq ∗ N, sea acı́clico, entonces existe una sucesión
exacta y funtorial
µ
(15.45) 0 → Hq (C) ⊗ N →
− Hq (C ⊗ N) → Hq−1 (C) ∗ N → 0,
donde µ es el homomorfismo definido en (15.40), la cual escinde.
D́. Sea τ : C̃• → C• una aproximación libre de C• y C̄• := ker τ, el cual
es un complejo libre y acı́clico. Se tiene entonces la sucesión exacta de complejos
i τ
0 → C̄• →
− C̃• →
− C• → 0,
de la cual se deduce el isomorfismo
H(C̃) ' H(C).
Por otra parte se tiene la sucesión exacta de complejos
i⊗1N τ⊗1N
0 → C• ∗ N → C̄• ⊗ N −−−→ C̃• ⊗ N −−−−→ C• ⊗ N → 0,
de la cual se deducen las sucesiones exactas
0 → C• ∗ N → C̃• ⊗ N → Im(i ⊗ 1N ) → 0
τ⊗1N
0 → Im(i ⊗ 1N ) → C̃• ⊗ N −−−−→→ C• ⊗ N → 0
De la primera sucesión, teniendo en cuenta que, por hipótesis, C• ⊗ N es acı́clico y que, por
el teorema 15.63, también C̄• ⊗ N es acı́clico, resulta que Im(i ⊗ 1N ) es también acı́clico.
Entonces de la segunda sucesión resulta que
(τ ⊗ 1N )∗ : H(C̃ ⊗ N) → H(C ⊗ N)
es un isomorfismo. Entonces el teorema resulta del siguiente diagrama conmutativo, cuyas
columnas son isomorfismos y la primera fila es exacta, por teorema 15.63
µ
0 / Hq (C̃) ⊗ N / Hq (C̃ ⊗ N) / Hq−1 (C̃) ∗ N /0
D́. Como (C̃• , d̃), (C• , d) son libres de torsión los complejos
((C̃ ∗ N)• , d̃ ∗ 1N ) y ((C ∗ N)• , d ∗ 1N ) son idénticos al complejo 0 y, por consiguiente,
acı́clicos. Entonces, por teorema 15.66, se tiene el siguiente diagrama conmutativo
µ
0 / Hq (C̃) ⊗ N / Hq (C̃ ⊗ N) / Hq−1 (C̃) ∗ N /0
de filas exactas y donde los homomorfismos laterales son isomorfismos, entonces, por el
cinco-lema 15.2, el homomorfismo del medio también es un isomorfismo.
Sean (C̃• , d̃), (C• , d) dos complejos y ((C ⊗ C̃)• , ∂) el complejo producto tensorial.
Vamos a ver que el teorema universal de los coeficientes puede ser generalizado a dicho
producto tensorial, obteniendo la llamada fórmula de Künneth. Para empezar, el homomor-
fismo µ, definido en (15.40), se generaliza de forma natural a un homomorfismo
(15.46) µ : (H(C) ⊗ H(C̃))q → Hq (C ⊗ C̃).
Se tiene, entonces, el siguiente
T 15.68 (Teorema de Künneth). Sean (C̃• , d̃), (C• , d) dos complejos, donde
(C̃• , d̃) es un complejo libre. Entonces se tiene una sucesión exacta
µ
(15.47) 0 → (H(C) ⊗ H(C̃))q →
− Hq (C ⊗ C̃) → (H(C) ∗ H(C̃))q−1 → 0,
donde µ es el homomorfismo definido en (15.46), la cual es funtorial. Además la sucesión
(15.47) escinde, si (C• , d) es también libre.
D́. Como en la demostración del teorema 15.63, definimos los complejos,
(Z̃• , d̄) y ( B̃• , d̄), cuyos diferenciales son triviales y Z̃q := Zq (C̃) y B̃q := Bq−1 (C̃). Se tiene
entonces la sucesión exacta de complejos
0 → Z̃• → C̃ → B̃• → 0,
la cual escinde, ya que B̃• es libre, por lo que la sucesión de complejos
0 → C ⊗ Z̃• → C ⊗ C̃ → C ⊗ B̃• → 0,
es exacta, obteniendo, en consecuencia, una sucesión larga y exacta de módulos de homo-
logı́a
δq
· · · → Hq (C ⊗ Z̃) → Hq (C ⊗ C̃) → Hq (C ⊗ B̃) −→ Hq−1 (C ⊗ Z̃) → · · ·
Considerando que
M
(C ⊗ Z̃)q = Ci ⊗ Z̃ j y (C ⊗ B̃)q = ⊕i+ j=qCi ⊗ B̃ j
i+ j=q
y teniendo en cuenta que tanto Z̃• , como B̃• son complejos libres, resulta del teorema 15.66
M M M
Hq (C ⊗ Z̃)q = Hq (Ci ⊗ Z̃ j ) ' Hi (C) ⊗ Z̃ j = Hi (C) ⊗ Z j (C̃)
i+ j=q i+ j=q i+ j=q
y M M M
Hq (C ⊗ B̃)q = Hq (Ci ⊗ B̃ j ) ' Hi (C) ⊗ B̃ j = Hi (C) ⊗ B j (C̃).
i+ j=q i+ j=q i+ j=q−1
y diferencial
di ∗ d̃ j := di ∗ 1K j + (−1)i 1Ci ∗ d̃ j , i + j = q.
El teorema de Künneth 15.68 posee la siguiente generalización
468 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
T 15.70. Sean (C• , d) y (K• , d̃) dos complejos, tales que el complejo
((C ∗ K)• , d ∗ d̃) sea acı́clico. Entonces se tiene una sucesión exacta
µ
(15.48) 0 → (H(C) ⊗ H(K))q →
− Hq (C ⊗ K) → (H(C) ∗ H(K))q−1 → 0,
donde µ es el homomorfismo definido en (15.46), la cual es funtorial y escinde.
D́. La demostración es similar a la demostración del teorema 15.66 y
utilizaremos la misma terminologı́a.
Sean
τ : C̃• → C• , τ̂ : K̃• → K•
dos aproximaciones libres, entonces las sucesiones exactas de complejos
i τ̂
0 → K̄• →
− K̃• →
− K• → 0
y
i τ
0 → C̄• →
− C̃• →
− C• → 0,
donde C̄• y K̄• , son complejos acı́clicos (ver demostración del teorema 15.66), inducen las
sucesiones exactas
1C• ⊗τ̂
0 → (C ∗ K)• → (C ⊗ K̄)• → (C ⊗ K̃)• −−−−→ (C ⊗ K)• → ‘0
y
τ⊗1K•
0 → (C̄ ⊗ K̃)• → (C̃ ⊗ K̃)• −−−−→ (C ⊗ K̃)• → 0,
ya que K̃• y C̃• son libres.
Como (C ∗ K)• es acı́clico, por hipótesis, y, por corolario 15.69, (C ⊗ K̄)• y (C̄ ⊗ K̃)•
acı́clicos, se obtienen los isomorfismos
(1C• ⊗ τ̂)∗ : H(C ⊗ K̃) → H(C ⊗ K) y (τ ⊗ 1K̃• )∗ : H(C̃ ⊗ K̃) → H(C ⊗ K̃).
Entonces la composición
(τ ⊗ τ̂)∗ = (1C• ⊗ τ̂)∗ ◦ (τ ⊗ 1K̃• )∗ : H(C̃ ⊗ K̃) → H(C ⊗ K).
es un isomorfismo. Entonces la sucesión (15.48), resulta del diagrama conmutativo
µ
0 / H(C̃) ⊗ H(K̃) / H(C̃ ⊗ K̃) / H(C̃) ∗ H(K̃) /0
donde los homomorfismos verticales son isomorfismos y la primera fila es exacta, por
teorema 15.68. La sucesión (15.48) escinde, ya que la primera fila escinde.
La funtorialidad resulta del teorema 15.68 y la independencia de las aproximaciones
escogidas resulta del lema 15.29.
Dados dos complejos (C• , d) y (K• , d̃) y dos A-módulos M, N, donde A es un dominio
principal, entonces la composición
µ
H(C ⊗ M) ⊗ H(K ⊗ N) →
− H((C ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N)) → H((C ⊗ K) ⊗ (M ⊗ N)),
donde el homomorfismo de la derecha es inducido por el isomorfismo canónico
(C ⊗ M)• ⊗ (K ⊗ N)• ' (C ⊗ K)• ⊗ (M ⊗ N),
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 469
es un homomorfismo funtorial
(15.49) µ0 : H(C, M) ⊗ H(K, N) → H(C ⊗ K, M ⊗ N),
llamado el producto cruz homológico.
Dados z ∈ H(C, M) y z0 ∈ H(K, N), entonces
z × z0 := µ0 (z ⊗ z0 ) ∈ H(C ⊗ K, M ⊗ N).
Entonces del teorema 15.70, se obtiene el siguiente
C 15.71. Dados dos complejos (C• , d) y (K• , d̃) libres de torsión y dos A-
módulos M, N, donde A es un dominio principal, tales que M ∗ N = 0, entonces se tiene
una sucesión exacta
µ0
(15.50) 0 → (H(C, M)⊗H(K, N))q −→ Hq (C ⊗K, M ⊗N) → (H(C, M)∗H(K, N))q−1 → 0,
la cual es funtorial y escinde.
D́. Vamos a mostrar que el complejo ((C ⊗ M) ∗ (K ⊗ N))• es trivial.
Entonces el corolario resulta de forma inmediata del teorema 15.70. En efecto, sea
0 → F 0 → /F → M → 0
una resolución libre de M. Como M ∗ N = 0, se obtiene la sucesión exacta
(15.51) 0 → F 0 ⊗ N → /F ⊗ N → M ⊗ N → 0
y como C• y K• son complejos libres de torsión, tensorizando (15.51) primero con C• y
luego con K• , se obtiene la sucesión exacta de complejos
0 → (C ⊗ F 0 )• ⊗ (K ⊗ N)• → (C ⊗ F)• ⊗ (K ⊗ N)• → (C ⊗ M)• ⊗ (K ⊗ N)• → 0.
También se tiene la sucesión exacta de complejos
(15.52) 0 → F 0 ⊗ C• → /F ⊗ C• → M ⊗ C• → 0,
donde F ⊗C• es libre de torsión, como producto tensorial de un módulo libre de torsión
y un módulo libre y escinde, por ser F libre. Tensorizando con (K ⊗ N), se obtiene, de la
sucesión larga para el producto de torsión, la sucesión exacta:
0 → ((C ⊗ M) ∗ (K ⊗ N))• → ((C ⊗ F 0 ) ⊗ (K ⊗ N))• → ((C ⊗ F) ⊗ (K ⊗ N))• → · · · ,
que ((C ⊗ M) ∗ (K ⊗ N))• es el núcleo del homomorfismo
((C ⊗ F 0 ) ⊗ (K ⊗ N))• → ((C ⊗ F) ⊗ (K ⊗ N))• ,
el cual es inyectivo, ya que la sucesión (15.52) escinde. Lo que muestra que
((C ⊗ M) ∗ (K ⊗ N))• es trivial.
El producto cruz homológico posee la siguiente propiedad respecto del homomorfismo
de conexión:
T 15.72. Dados dos complejos (C• , d) y (K• , d̃) y una sucesión exacta de com-
plejos
0 → C̄• → C̃• → C• → 0,
que escinde. Sean z ∈ H(C, M) y z0 ∈ H(K, N). Entonces
0
∂(z × z0 ) = δ(z) × z0 , δ(z0 × z) = (−1)grad z z0 × δ(z).
470 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
τ̄ τ̃ τ
0 / ((C̄ ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N))• / ((C̃ ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N))• / ((C ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N))• /0
δ δ δ
H(C̄ ⊗ M) / H((C̄ ⊗ M) ⊗ (K ⊗ N)) ∼ / H((C̄ ⊗ K) ⊗ (M ⊗ N))
τ̄∗
µ̄ µ̃ µ
HomA (C, M ⊗ N̄) / HomA (C, M ⊗ Ñ) / HomA (C, M ⊗ N) /0
Agregando 0 por la derecha a ambas filas del diagrama y aplicando el cinco-lema 15.2, ya
que µ̄ y µ̃ son isomorfismos resulta que µ es también un isomorfismo.
Como consecuencia inmediata del lema 15.74, se obtiene el siguiente
C 15.75. Si C es un A-módulo libre y finitamente generado, entonces
µ : Hom(C, A) ⊗ A → Hom(C, C)
es un isomorfismo.
El siguiente lema es una conversa parcial del corolario 15.75:
L 15.76. Si C es un A-módulo, tal que el homomorfismo
µ : Hom(C, A) ⊗ A → Hom(C, C)
sea un epimorfismo, entonces C es finitamente generado.
D́. Por hipótesis, dado 1C ∈ HomA (C, C), existe un elemento
ϕ ⊗ c ∈ HomA (C, A) ⊗ C, tal que µ(ϕ ⊗ c) = 1C . Sean ϕi ∈ HomA (C, A) y ci ∈ C, 1 6 i 6 n,
n
tales que ϕ ⊗ c := ϕi ⊗ ci , entonces, dado x ∈ C,
P
i=1
n
X n
X
x = 1C (x) = µ ϕi ⊗ ci (x) = ϕi (x)ci ,
i=1 i=1
lo que implica que C es finitamente generado.
Dados los A-módulos C, D, M, N, también se tiene un homomorfismo natural
µ : HomA (C, M) ⊗ HomA (D, N) → HomA (C ⊗ D, M ⊗ N),
definido por
(15.57) µ(ϕ ⊗ ψ)(c ⊗ d) := ϕ(c) ⊗ ψ(d),
ϕ ∈ HomA (C, M), ψ ∈ HomA (D, N), c ∈ C, d ∈ D. En el caso, en que D := A, entonces
HomA (A, N) ' N y µ coincide con la aplicación definida en (15.56).
L 15.77. Si D es un A-módulo libre finitamente generado, entonces para cuales-
quier A-módulos C, M
µ : HomA (C, M) ⊗ HomA (D, A) → HomA (C ⊗ D, M)
es un isomorfismo.
D́. El lema es trivial, para D = A. Si D es libre y finitamente generado, D
es isomorfo a una suma directa finita de copias de A y el lema resulta de la conmutatividad
de HomA ( , A) y del producto tensorial con sumas directas finitas.
15.4. LOS FUNTORES Ext Y Tor 475
µ⊗µ µ
Hom(C, M) ⊗ Hom(D, N) / Hom(C ⊗ D, M ⊗ N)
µ
µ⊗1 µ
Hom(C ⊗ D, M) ⊗ N / Hom(C ⊗ D, M ⊗ N)
µ
Por lema 15.74, los homomorfismos horizontales son isomorfismos y, por lema 15.77,
el homomorfiso vertical de la izquierda es un isomorfismo, por consiguiente el homomor-
fismo vertical de la derecha es también un isomorfismo.
Para el caso de un complejo libre se tiene el siguiente
L 15.79. Sea (C• , d) un complejo libre, tal que H(C) es de tipo finito y finitamen-
te generado. Entonces existe un complejo libre (C̃• , d̃), de tipo finito, homotópicamente
equivalente a (C• , d).
D́. Es caso particular de los teoremas 15.27, 15.30 y el corolario 15.28.
Estamos ahora en condiciones de demostrar el siguiente teorema universal de coefi-
cientes para cohomologı́a, para el complejo descendente libre (C• , d):
T 15.80 (Teorema universal de coeficientes para cohomologı́a). Sea (C• , d) un
complejo libre y sea M un A-módulo, tal que H(C) de tipo finito y finitamente generado, o
bien, M finitamente generado. Entonces existe una sucesión exacta
µ
0 → H q (C, A) ⊗ M →
− H q (C, M) → H q+1 (C, A) ∗ M → 0.
la cual es funtorial y escinde.
476 15. INTRODUCCIÓN AL ÁLGEBRA HOMOLÓGICA
479
480 A. TRASCENDENCIA DE ALGUNOS NÚMEROS
La demostración del lema de Liouville involucra el teorema del valor medio del cálcu-
lo diferencial.
Como α es irracional, P no puede tener todas sus raı́ces iguales, pues de lo contrario α ∈ Z.
Sea
{α1 , . . . , αm }
el conjunto de las raı́ces distintas y diferentes de α, del polinomio P. La función P0 (x) es
una función continua sobre R y por consiguiente acotada en el intervalo [α − 1, α + 1]. Sea
M, tal que
| f 0 (x)| < M
y escojamos un número real r, tal que
1
r < mı́n{1, , |α − α1 |, . . . , |α − αm |}.
M
Supongamos, por contradicción, que existan enteros p, q, q > 1, tales que
α − p 6 r 6 A < |α − αµ |, 1 6 µ 6 m.
q qn
y también
α − p 6 r 6 A < 1.
q qn
p p
Entonces no es raı́z de P y ∈ [α − 1, α + 1]. Por el teorema del valor medio del cálculo
q q
p
diferencial, existe entonces x0 entre y α, tal que
q
p p
P(α) − P = P0 (x0 ) α − .
q q
p
Como α es raı́z de P, pero no, se tiene que P0 (x0 ) , 0 y podemos escribir:
q
p
P
α − p = q
.
q |P0 (x0 )|
A.1. NÚMEROS DE LIOUVILLE Y TRASCENDENCIA DEL NÚMERO e 481
Ahora bien
n n 1
p X X
ν −ν 1
P = aν p q = aν pν q−ν+n n > n .
q ν=0 ν=0
q q
Entonces
α − p > 1 > r > α − p ,
q Mqn qn q
lo cual es una contradicción.
Como consecuencia de este lema, Liouville mostró el siguiente resultado:
C A.2. Si α es un número y para todo entero positivo n, existen enteros p,q,
q > 1, tales que
α − p < 1 ,
(A.2)
q qn
entonces α es un número trascendente.
D́. Vamos a mostrar primero que α no puede ser racional. Supongamos
a
que α := , b > 0, y sea n, tal que 2n > b, entonces
b
x − p = a − p = aq − bp > 1 > 1 > 1 .
q b q bq bq 2n qn
En contradicción a la hipótesis.
Supongamos ahora que α fuera algebraico. Entonces por el lema de Liouville, existe un
entero positivo n y una constante real r > 0, tales que para cualesquier enteros positivos
p, q, q > 1
α − p > r .
q qn
1
Si l es un entero positivo, tal que l < r y m := l + n, entonces, como α satisface (A.2), se
2
tiene que existen enteros a, b, b > 1, tales que
α − a < 1 = 1 = 1 < r .
b bm bl+n bl bn qn
Lo cual es una contradicción al lema de Liouville. Por lo tanto α es trascendente.
Todo número real que satisface la desigualdad (A.2) recibe el nombre de número de
Liouville, los cuales, por corolario A.2 son todos trascendentes.
Como una aplicación, vamos a mostrar que la constante de Liouville, (A.1), es un
número trascendente.
En efecto, dado un entero positivo cualquiera n, definamos pn , qn como
Xn
pn := 10n!−ν! , qn := 10n! .
ν=1
entonces
∞ ∞
C L − pn =
X X 1
10−ν! 6 10−(n+1)! 10−ν < 10(10−(n+1)! ) = 10−(n+1)!+1 < 10−n!n+1 6 n .
qn ν=n+1 ν=0
q n
diferencial, a la función e−x F(x) en el intervalo cerrado [0, k], donde k es un entero positivo.
Entonces
(A.3) e−k F(k) − F(0) = −e−θk k f (θk k), θk ∈ (0, 1).
Multiplicando (A.3) por ek obtenemos
(A.4) (e−k F(k) − F(0))ek = F(k) − F(0)ek = −e(1−θk k) f (θk k).
Haciendo variar k entre 1 y n obtenemos:
(A.5) F(1) − eF(0) = −e(1−θ1 ) f (θ1 ),
(A.6) F(2) − e2 F(0) = −2e2(1−θ2 ) f (2θ2 ),
.. ..
(A.7) . .
(A.8) F(ν) − eν F(0) = −νe(1−θν ) f (νθν ).
.. ..
(A.9) . .
(A.10) F(n) − en F(0) = −ne(1−θn ) f (nθn ).
A.1. NÚMEROS DE LIOUVILLE Y TRASCENDENCIA DEL NÚMERO e 483
1. André, M., Algb̀res Graduées Associées et Algèbres Symétriques plates, Commentarii Matematicci Helvetici
49, fasc. 3, (1974), 277-301.
2. Anton, Howard, Elementary Linear Algebra, Second Edition, John Wiley & Sons, 1977.
3. Artin, Emil, Geometric Algebra, Interscience Publishers 1957.
4. Atiyah, M.F, and I. MacDonald, Introduction to Commutative Algebra, Addison-Wesley Publishing Com-
pany, inc., 1969.
5. Atiyah, M.F, K-Theory, Editorial Benjamin 1988
6. Ayres, Frank, Jr., Modern Algebra, Schaum Publishing co., 1965
7. Brüske, R., F. Ischbeck, F. Vogel, Kommutative Algebra, B.I. Wissenschaftsverlag, 1989.
8. Bott, Raul, Loring W. Tu Differential Forms in Algebraic Topology, Graduate Texts in Mathematics 82,
Springer-Verlag 1982.
9. Cartan, H., S. Eilenberg, Homological Algebra, Princeton University Press, 1956.
10. Cohn, P.M., Universal Algebra, Harper and Row, 1965.
11. Cohen, P.J., Set Theory and Continuum Hypothesis, Benjamin. 1963.
12. Dieudonné, J., Cours de Géometrie Algébrique, Presses Univ. France, 1974.
13. Dold, Albrecht, Lectures on Algebraic Topology, Springer-Verlag, 1972.
14. Escamilla, Juan F., Introducción a la Topologı́a, Editorial Lulu, 2007.
15. Escamilla, Juan F., Algèbres Symmetriques et Singularités, Cahiers Mathematiques No. 29, 1983, Univer-
sité des Sciences et Techniques du Languedoc, Montpellier, France.
16. Escamilla, Juan F. Algèbres Symétriques et Singularités, Ann. Univ. Ferrara - sez. VII - Sc. Mat., Vol. XXX.
1-10 (1984).
17. Fulton, W. Algebraic Curves, New York: W.A. Benjamin, Inc., 1969.
18. Gramain, André, Topologie des Surfaces, Presses Universitaires de France, 1971.
19. Halmos, Paul, Naive Set Theory, Princeton/New York/Toronto/London 1960.
20. Halzen, Francis, A. Martin, Quarks & Leptons: An Introduction to Modern Particle Physics, John Wiley &
Sons, 1984.
21. Helmstetter, J. Algèbres de Clifford et Algèbres de Weyl, Cahiers Mathematiques No. 25, 1982, Université des
Sciences et Techniques du Languedoc, Montpellier, France.
22. Herstein, I.N., Topics in Algebra, Second Edition, John Wiley & Sons, 1975.
23. Hoffman, K. y Ray Kunze Álgebra Lineal, Prentice-Hall Hispanoamérica, S.A, 1988.
24. Kelley, G.M., Observations on the Künneth Theorem, Proceedings of the Cambridge Philosophical Society,
vol. 59, pp. 575-587, 1963.
25. Kendig, Keith, Elementary Algebraic Geometry, Springer Verlag, Ney York Berlin Heidelberg Tokyo, segun-
da edición, 1984.
26. Kunz, Ernst, Introduction to Commutative Algebra and Algebraic Geometry, Birkhäuser Verlag, Second Edi-
tion, 1991.
27. Lang, Serge, Analysis I, Addison-Wesley publishing company, 1968.
28. Lang, Serge, Algebra, Second Edition, Addison-Wesley Publishing Company, Inc., 1984.
29. Lawson, H.B., M.L. Michelson, Spin Geometry, Princeton University Press, 1989.
30. Lindemann. F,Über die Zahl π, Mathematische Annalen 20, (1882), 213-225.
31. LLuis-Puebla, Emilio, Álgebra Homológica, Cohomologı́a de Grupos y K-Teorı́a Algebraica Clásica,
Addison-Wesley Iberoamericana, 1990.
32. Matzumura, H., Commutative Algebra, Second Edition, Benjamin, New York, 1980.
33. Mac Lane, Saunders, Categories for the Working Mathematicians, Graduate Texts in Mathematics 5, 2nd.
edition, Springer Verlag.
34. Mac Lane, Saunders, Homology, Springer-Verlag, 1975.
35. MacDonald, I., Algebraic Geometry, An Introduction to Schemas, Editorial Benjamin 1968.
485
486 BIBLIOGRAFÍA
µ
Ωσ -estructura algebraica, 30 de fracciones, 173
J-co-potencia, 357 de polinomios, 205
J-diagrama, 355 euclideano, 183
J-potencia, 356 factorial o factorización única, 180
n-radical, 299 local, 176
noetheriano, 179
A-álgebra, 28, 199 principal, 177
libre sobre un monoide, 202 semilocal, 176
Abel, 5 anulador
Abu Al-Hasan, 4 de un elemento, 196
Abu Bakr, 3 de un ideal, 159
acción de grupo, 85 de un módulo, 196
Al Fajri, 3 Apastamba, 2
Al-Jwarizmi, 1, 3 aplicación, 10
Al-Mahani, 3 cuadrática, 393
álgebra cuadrática homogénea, 393
abstracta, 6 lineal, 27, 187
afı́n, 245, 265 aproximación
alterna o exterior, 386 libre, 430
conmutativa, 6 arista
de Boole, 17 dirigida, 332
de Clifford, 396 Arithmetica, 3
de Lie, 6 Ars Magna, 4
de Rees, 201, 384 Aryabhata, 3
de Weyl, 402 Aryabhatiya, 3
exterior o alterna, 388 automorfismo, 23, 331
graduada, 201 interno, 72
graduada asociada, 201 axioma
homológica, 6 de adivitivad, 28
simétrica, 380 de homogeneidad, 28
tensorial, 361, 375 de positividad, 28
universal, 361 de selección, 13
álgebra graduada de simetrı́a, 28
asociada a un ideal, 386
algoritmo base
euclideano, 38, 44 de trascendencia, 261
algoritmo euclideano, 45 de un módulo libre, 192
anillo, 26, 153 Bernoulli, 5
booleano, 156 Bhaskara, 4
cociente, 160, 161 bifuntor, 344
con unidad, 26, 153 Bijaganita, 4
conmutativo, 26, 153 bimódulo, 27
de coordenadas, 265 bimorfismo, 331
de Dedekind, 185 biproducto, 345
487
488 ÍNDICE ALFABÉTICO
biyección, 10 derecha, 61
Bockstein izquierda, 61
homomorfismo de, 462 clases
Bombelli, 5 de congruencia, 14
borde, 408 Cliford
boreleano, 10 álgebra de, 361
Born-Jordan co-borde, 408
relación de, 404 co-cadena, 408
Brahmagupta, 1, 3 co-ciclo, 408
Brouwer co-cono, 357
teorema del punto fijo, 337 co-ecualizador, 350, 357
co-homologı́a, 405
cadena, 408 co-kernel, 349
cadena estacionaria co-lı́mite, 355, 357
ascendente, 179 co-núcleo, 80, 349
campo, 26, 154 cociente, 39
algebraicamente cerrado, 261 coeficiente
algebraicamente cerrado en, 261 principal, 210
de descomposición, 234 complejo
de Galois, 230 acı́clico, 409
perfecto, 240 contractible, 424
residual, 386 de cadenas, 408
campo de fracciones, 172 de co-cadenas, 406, 408
campo primo, 231 de de Rham, 445
caracterı́stica diferencial, 406
de un campo, 230 diferencial cerrado, 408
de un dominio entero, 169 finito o acotado, 406
Cardano, 4 proyectivo asociado, 427
cardinalidad singular, 405
del continuo, 12 trivial, 407
categorı́a, 329 complejo de cadenas, 406
ı́ndice, 355 complemento, 10
abeliana, 351 complemento relativo, 10
aditiva, 345 composición de aplicaciones, 11
discreta, 331 condición
dual, 332 del mı́nimo, 18
opuesta, 332 conjunto, 9
pequeña, 332 potencia, 10
pre-abeliana, 350 algebraico, 170, 242
preaditiva, 345 bien ordenado, 16
producto, 332 cociente, 14
Cauchy, Augustin, 55 contable, 12
Cayley, Arthur, 55 de generadores, 60
centralizador, 68 de primos seleccionados, 182
de un subgrupo, 70 denumerable, 12
centro finito, 12
de un anillo, 156 inductivamente ordenado, 16
de un grupo, 67 infinito, 12
cerradura multiplicativo, 172
algebraica, 262 numeral, 18
Chakravala, 3 parcialmente ordenado, 15
ciclo, 86, 408 preordenado, 15
cilindro quasiordenado, 15
de aplicación, 431 totalmente ordenado, 15
clase universal, 18
de equivalencia, 13 conmutador, 70
de isomorfı́a, 73 cono, 356
clase lateral cono normal, 386
ÍNDICE ALFABÉTICO 489
unión, 10
universo, 9
vértices, 332
valor absoluto, 44
variedad
algebraica, 245
algebraica abstracta, 170
algebraica irreducible, 245
espinorial, 400
vectores, 27
Viète, 5
von Dyck, Walther, 56
Zariski
topologı́a de, 165, 171
Zermelo, 13
Zhu Shijie, 4
Zorn
lema de, 16