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Para empezar esta comparacin, considero necesario hacer un breve anlisis sobre los

contenidos de cada uno de los sonetos y sobre lo que cada poeta quiso decir. De esta forma,
una vez logrados los significados individuales, resultar ms sencilla la tarea de
comparacin y establecimiento de analogas.
El Soneto XXIII - En tanto que de rosa y azucena
La forma del Soneto XXIII de Garcilaso de la Vega proviene de la mtrica de origen
italiana introducida en Espaa por Juan Boscn y adaptada definitivamente a la lrica
espaola por Garcilaso en el siglo XVI, despus del intento fallido del Marqus de
Santillana en el siglo XV.
El Soneto XXIII, como la mayor parte de su obra, fue dedicado a su amor platnico por
una dama de la reina llamada Isabel Freyre, a quien homenaje en el estilo del amor corts.
Le dedica el poema En tanto que de rosa y azucena, recreando el prototipo de belleza
europea, de una mujer esbelta, joven, rubia de piel blanca y mejillas rosadas. El poema es
una invitacin a su musa a disfrutar de su belleza y recoger el amor que l le ofrece antes
de marchitarse con la edad.
Garcilaso elogia la belleza de Isabel resaltando su honestidad pero en ningn momento la
compromete moralmente, pues la sabe casada y el amor es manifestado con respeto, dentro
de la exigencia del amor corts. Este soneto describe la belleza del rostro de Isabel, de su
cabello de oro y su fino cuello. En las dos primeras estrofas, Garcilaso describe la belleza
del rostro de Isabel; mientras que los dos tercetos finales le anuncian que ella envejecer
sin gozar de un amor como el suyo.
La belleza irradia virtud: Isabel Freire en tanto dama casada es honesta, el poeta sabe que
no puede mancillarla con un vulgar requerimiento amoroso. Se resigna a amarla desde la
contemplacin, clamando que su amor es mayor que el del marido de Isabel.
En el primer cuarteto, la blancura y belleza de Isabel es realzada como valor esttico: su
rostro atrae la admiracin del poeta, adems resalta la dignidad de su expresin, es una
dama hermosa de ver que al mismo tiempo impone respeto. En el segundo cuarteto, su
cabello se iguala al oro, y se mueve graciosamente con el viento. El cuello de Isabel se
presenta como signo de altivez, es una dama imposible de alcanzar
Garcilaso reconoce el esplendor de la belleza de Isabel, lo celebra en los dos cuartetos,
pero en los dos tercetos la invita a disfrutar de esta primavera antes de que llegue a
marchitarse su belleza. Ella est comparada con las flores que son bellas pero viven poco,
tiene la belleza de una rosa y una azucena en su reciente florecer.
Mientras por competir
Se trata de un soneto que se refiere a un tpico clsico de la literatura barroca: la
fugacidad de la vida.
Gngora distingue tres elementos que se entrecruzan: la belleza, el tiempo y el goce vital.
Compara el cabello de la amada con el sol, su frente con la blancura del lirio, sus labios con
el clavel y su cuello con el cristal. Todos esos elementos sienten envidia de la belleza de su
amada, a quien el poeta insta a gozar de su hermosura antes de que llegue la decadencia de
la vejez y la muerte. Si bien, est la presencia del tpico del Carpe Diem, el tratamiento de
este tema en el poema se aleja del enfoque renacentista y tiene un tono claramente barroco
por el nfasis que pone en el aspecto pesimista del tema, el paso del tiempo y la llegada
inevitable de la muerte.

Natalia L. Navarret

En la primera parte, la descripcin fsica de la amada sigue las pautas de la belleza


cannica en la lrica corts. El amante corts enumera en un orden fijo las partes del cuerpo
de la amada, puesto que corresponde a la norma y a lo que espera la audiencia. En este
caso, se establece una comparacin entre stas y diversos elementos de la naturaleza. Cada
uno de estos trminos constituye una hiprbole o exageracin, cuya intencin es realzar la
gracia de la dama.
El elemento fundamental de la segunda parte, y de todo el poema, es el verbo goza que
es el elementos del que dependen todos los dems
ste que ves engao colorido
En la obra de sor Juana puede advertirse una doble vertiente: por un lado la primera que
es externa, brillante, social, por la que fue reconocida y alabada, en la que muestra su
dominio de la tradicin cultural hispnica y de los artificios barrocos (el hiprbaton, la
hiprbole, la anttesis y el retrucano); por el otro lado la segunda que es interna, ms
profunda, ms audaz, en la que aborda la problemtica del acceso al conocimiento humano.
Sus textos reflejan esta contradiccin tensa entre sometimiento a los cnones vigentes y la
rebelin contra los lmites que su condicin de mujer le impone.
Adems su produccin se mueve en dos direcciones opuestas: en una se apropia de una
tradicin literaria y de una esttica para jugar con ellas, para imitarlas, parodiarlas y
mostrar su extraordinaria capacidad expresiva y, en la otra se refleja el tono confesional
ligado a sus intereses personales y a las luchas internas entre rebelarse o someterse a los
mandatos sociales y religiosos de su entorno. Esto significa que la literatura de Sor Juana
Ins de la Cruz tiene dos mbitos:
1- teolgico, generalmente en prosa.
2- profano (cortesano o popular), en verso.
En "ste, que ves, engao colorido", sor Juana reelabora el tradicional tpico de la
fugacidad de la vida desde la temtica barroca del desengao. Parte de un retrato
("engao colorido") que ofrece la ilusin de detener el tiempo ("triunfar de la vejez y del
olvido") y capturar la belleza y frescura de la juventud ("ha pretendido excusar de los
afectos los horrores") y que no es ms que un espejismo de los sentidos.
Con perfecta sntesis, plantea en los dos cuartetos la aparente inmortalidad del arte para,
en los tercetos, reiterar el vano esfuerzo del artista por fijar el instante mediante versos
anafricos -que remiten a un elemento anterior en el texto ("es un resguardo intil para el
hado / es una necia diligencia errada / es un afn caduco ()) para llegar a la
enumeracin final ("es cadver, es polvo, es sombra, es nada").
En estos poemas cultos, sor Juana evidencia su capacidad para apropiarse de una
tradicin literaria y su talento para glosar a Gngora y a Quevedo, jugando con
retrucanos y con anttesis.
En general, todo el poema pretende transmitir que no siempre hay que confiar en lo que
perciben los sentidos, que la realidad puede ser otra, puede estar disfrazada.

Natalia L. Navarret

Comparacin
El tema principal de Mientras por competir es el del tpico del Carpe diem o gozar da
a da, tema ampliamente tratado en siglos anteriores; es ms, hay una semejanza importante
entre este soneto de Gngora y el soneto XXIII, En tanto que de rosa y azucena, de
Garcilaso de la Vega, semejanza estructural y, en cierto modo, de contenido; aunque el
autor del renacimiento est preocupado por describir fsica e interiormente a la amada
mientras que Gngora slo lo hace de la primera manera.
Garcilaso est inspirado por la armona y delicadeza renacentista al escribir goza que
envejecers porque el Renacimiento se refiere constantemente a la fugacidad del tiempo y
la inminente llegada de la muerte. Muchos aos despus Gngora, impregnado del
pesimismo barroco ir ms lejos que la superficialidad renacentista y dice: () goza, que
luego morirs () y utilizando una enumeracin decreciente termina diciendo: () en
tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada (). Gngora no slo est diciendo que hay
que disfrutar de la vida porque luego todo se acaba, sino que el pesimismo lo lleva a decir
que todo quedar en nada.
Se debe decir tambin que Garcilaso se diferencia de Gngora porque resaltaba la belleza
espiritual de la mujer: por su parte, Gngora slo se ocupa de la descripcin fsica.
Con respecto a sor Juana, en su poema habla de alguien que ha pretendido excusarse del
paso del tiempo triunfando ante la vejez y el olvido, aunque esto sea un vano artificio
porque todo termina en cadver, polvo, sombra, nada.
Es evidente que Garcilaso fue quien abri el camino para este goce de la belleza antes
de que llegue la vejez, con toda su fuerza y convierta todo en nada. Gngora es quien
retoma la idea en el Barroco que haba desarrollado Garcilaso durante el Renacimiento. Por
su parte, sor Juana retoma a Gngora aplicndole la idea de color, donde convergen la
cultura de una Nueva Espaa en apogeo, el culteranismo de Gngora y la obra conceptista
de Quevedo y Caldern. De todas maneras los tres, en distintos momentos, confluyen en
una idea central, que considero la principal: en un momento de juventud (que hay que
aprovechar) hay belleza, felicidad, colorido y luego, casi sin advertirlo, llega la vejez y
convierte todo en polvo, en sombra, en nada.
Hay una gran diferencia entre el final del soneto de Garcilaso y el de Gngora y sor
Juana: Garcilaso slo alude a la llegada de la muerte de una manera sutil (marchitar la
rosa el viento helado) porque los renacentistas eran concientes de la fugacidad de la vida y
amaban la vida, no eran capaces de hablar de la muerte de un modo tan natural como lo
hara un escritor del Barroco. Por eso es que Gngora, y luego sor Juana pueden hacer esos
finales ms abruptos, como marcando ms la cercana de la muerte, aduciendo que todo se
convierte en polvo, en sombra, en nada.

Natalia L. Navarret

Bibliografa

www.poesiaspoemas.com
www.poemasde.net
www.vivir-poesia.com
es.wikipedia.org/wiki/

Natalia L. Navarret

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