Teponaztli
Teponaztli
2005)
Los instrumentos musicales y su imaginario
2. Anlisis de simbologa
Partiendo de la idea de que, entre los pueblos Mesoamericanos, las representaciones de las divinidades
eran concebidas como la divinidad misma (algo as
como el Al Corn es Allah mismo para la fe islmica,
o el pan consagrado es Cristo entre los catlicos), es
factible considerar que el teponaztli era para los mexica el propio Xochipilli-Macuilxchitl hecho materia y
sonido. Esta conjetura se apoya tambin en los atributos del teponaztli tallado en roca, con su peculiar
ornamentacin simblica. Las dos lengetas del instrumento suelen ubicarse en la cabeza de la divinidad dibujada en relieve, supuesto que emiten la voz
de Xochipilli; bajo las mismas, aparecen dos manosojo, que representan simultneamente las manos del
msico y el doble cinco asociado a Macuilxchitl. En
los tercios suele aparecer el signo tlajtolli (palabra),
en referencia a la poesa que se acompaa con el
teponaztli; y en los extremos, la cinta de piel de
oselotl (jaguar), cuyas manchas son al mismo tiempo
la flor de Xochipilli, y, en opinin del antroplogo y
miclogo Wasson, la revelacin que los hongos de
Xochiquetzal producen. Son ojos (se deca que las
manchas del jaguar eran ojos), pero ojos que ven
ms all, como la mano-ojo del msico o el tezcatl
necoc xapo, el espejo perforado por donde ve el
tlamatini, sabio maestro de la tradicin tolteca. El
teponaztli representara as, la unin del intelecto con
la sensualidad. La elucidacin y la revelacin. Sera
el medio de Xochipilli para abarcar al hombre y al
mundo a travs del ritmo.
De todo este aparato simblico pueden formarse algunas hiptesis iniciales, asociativas al repertorio del
teponaztli. La primera, que el nmero cinco tendr un
valor mtrico para el ritmo de los cantares con teponaztli. La segunda, que el nmero cinco se forma por
la suma, tanto prctica como simblica y mstica, del
dos (las dos manos-ojo, las dos lenguas del instrumento) con el tres, a su vez adicin de los smbolos
nicos, como la boca o la nariz con los ojos del dios
o el signo tlajtolli con tres crestas al lado de pares de
flores con cinco ptalos, as como el centro y los dos
extremos del teponaztli.
No hay que olvidar la obsesin numrica de los
tlamatinime y el valor simblico de los nmeros en
las fiestas del tonalpohualli o calendario ritual. A fin
de que no parezca exageracin mi propuesta de que
los elementos ornamentales del teponaztli son tambin elementos con valor numrico, acudo al testimonio del propio Sahagn, cuando ste describe el
Xochilhuitl o fiesta de las flores (vase fig. 2):
1. Introduccin
En 1956, al comienzo de su libro Panorama de la
msica tradicional de Mxico, Vicente T. Mendoza
public el primer estudio hipottico sobre el repertorio clsico del teponaztli. Este consisti en un examen general del instrumento, adaptndolo a la serie
de pies rtmicos que comunic Sahagn como parte
de una tradicin mtrica. En medio de la especulacin sobre las teoras intervlicas y meldicas, en
boga en la musicologa mexicana del segundo tercio
del siglo XX, Mendoza salt de una propuesta de
esquema mtrico a diversas conjeturas intervlicas
que no se justifican por completo como resultado de
una investigacin exhaustiva. De hecho, Mendoza no
agota las posibilidades de su propia teora mtrica,
cuando ya sugiere compases y escalas musicales
para la msica azteca.
Cuatro das antes de la fiesta dice el franciscano ayunaban todos los que la celebraban, as
hombres como mujeres; [...] Llegado el quinto da
era la fiesta de Xochipilli-Macuilxchitl. Hacan una
ceremonia en la que hacan cinco tamales encima
de los cuales iba una saeta hincada que llamaban
xuchimitl o flor de flecha; sta era ofrenda de todo
el pueblo [...] La imagen de este dios era como un
hombre desnudo que est desollado, o teido de
bermelln, y tena la boca y la barba teida de
blanco y negro y azul claro; la cara teida de
Tercero. La sencillez organolgica del teponaztli, con sus dos lengetas caractersticas que permiten dos alturas distintas, slo se explica por una
asociacin con los pies rtmicos de la prosodia. Al
igual que muchas otras tradiciones poticas, la
nahua consideraba dos clases fundamentales de
partculas verbales rtmicas o slabas: las agudas
y las graves. Con esta sencillez, el teponaztli
serva como un auxiliar para determinar el peso
silbico y para construir frmulas mtricas que
adquiran, intercaladas, mayor complejidad.
2.2. Uso mnemotcnico
Quien est familiarizado con el nahuatl puede notar
que esa lengua es rigurosamente estructural, compacta y analtica, componindose por partculas interposicionales formadas por monoslabos, bislabos,
trislabos, etc. hasta heptaslabos. En verdad son
escasas las palabras del nahuatl con ms de siete
slabas. De este modo, las frmulas mtricas del teponaztli, coinciden con el propio repertorio semntico
del nahuatl y facilita una asociacin para fines de
mnemotecnia.
Considerando que los pueblos mesoamericanos
transmitan la mayor parte de sus conocimientos por
medio de la tradicin oral, no es extrao que los
mexica emplearan (por herencia tolteca) un cdigo
rtmico para conseguir la transmisin fiel de la informacin ancestral. Esto mismo es un procedimiento
que en otros pueblos, por ejemplo en la tradicin carntica de la India, se aplica igualmente para ejercitar
la danza y las habilidades musicales, que para desarrollar la retrica. Entre los judos, una fiesta especial
en honor de la Torah, conocida como Simhath Torah
(en hebreo regocijo en la Ley), se celebra en la
sinagoga danzando, cantando y marchando con los
rollos de las escrituras, siguiendo un patrn mtrico
para asimilar la prosodia de los textos.