Tema 4
Tema 4
INTRODUCCIN
Se ha dicho del lenguaje hablado que existe slo como un continuum en el que lo verbal es tan
importante como lo no verbal, lo que Poyatos ha denominado "un continuo verbal-paralingstico-kinsico",
la triple estructura bsica de la comunicacin humana. Con esta breve caracterizacin, que desarrollaremos
en el presente tema, se pone de relieve que el lenguaje natural humano, como sistema de signos -orales por
antonomasia-, se ve implementado por otros dos sistemas semiticos: el paralingstico y el kinsico. El
significado de tales signos es preciso, como habr de verse, para aprehender el significado de lo verbal-oral.
En el temario que aqu se aborda, dedicado en su totalidad al lenguaje y a la lengua, se habr
sealado ya que el lenguaje no es sino un sistema de comunicacin y se habrn apuntado, por tanto, las
caractersticas del lenguaje como un sistema semolgico y de los signos lngsticos como unidades
componenciales de tal sistema. En el presente tema haremos especial hincapi en las relaciones con otros
dos componentes semiticos implementadores de dicho sistema verbal: los sistemas no verbales
paralingstico y kinsico. Para ello ser preciso, no obstante, enmarcar, siquiera brevemente, el lenguaje
como un elemento del que se ocupa la semitica o teora de los signos y describir, asimismo, las
caractersticas del lenguaje natural humano.
Sobre los lenguajes no verbales han proliferado en los ltimos aos las publicaciones centficas, en
esta bibliografia destacan especialmente los abundantes trabajos de Poyatos1 -resultado de una intensa
labor de enseanza e investigacin-, sintetizados en Poyatos (1994), obra que nos ha servido de referencia
para la elaboracin de los captulos 3 a 6, que son un brevsimo resumen de la citada obra.
2. EL LENGUAJE: UN SISTEMA DE SIGNOS, UN SISTEMA SEMITICO Y UN SISTEMA
SEMIOLGICO
El significado ms general del latn SIGNUM y del trmino griego era el de `marca
distintiva por la que algo es conocido'.
El signo fue definido por Peirce como "algo que est para alguien en lugar de algo en algn
respecto o capacidad". Tal definicin ha sido, con el transcurso del tiempo, matizada, pues se entiende
generalmente como signo todo aquello que representa otra cosa, tomando el verbo representar en su
sentido ms genuino, `hacer presente', y no exclusivamente, como se desprende de la definicin de Peirce,
como `sustitucin2. En segundo lugar conviene subrayar que ese algo de la definicin de Peirce puede ser
tanto un objeto como una idea. Por ltimo, es necesario apuntar que con alguien estamos haciendo
referencia a cualquier organismo capaz de utilizar signos, lo que se denomina el sujeto de la semiosis.
De entre las mltiples clasificaciones que hace el mencionado autor de los signos la ms conocida
es la que distingue entre iconos o signos cnicos, aquellos en los que se establece una relacin de
semejanza entre el signo y el objeto: los planos, los fotografas, etc.; los ndices, indicios o signos
indxicos, en los cuales hay una relacin de efecto-causa, es decir, algo se toma como signo de otra cosa
en la medida en la que ha sido casualmente afectado por ella: el humo como signo de fuego, por ejemplo;
los smbolos o los signos simblicos, en los que el carcter de signo obedece nicamente al hecho de
que as han sido utilizados, esto es, en el proceso de comunicacin. Por tanto, los smbolos se diferencian
de los otros dos tipos de signos, ya que son signos en cuanto que existen una serie de reglas que rigen
su uso como tales signos; son signos, as pues, por convencin.
Valgan, a modo de ilustracin, los que siguen: Poyatos (1976; 1983; 1988; 1992; 1993). Si se quiere ahondar en el tema
puede acudirse ala copiosa bibliografa recogida en Forner (1987), Hall (1989), Mauro (1986) y Poyatos (1994). Ha conocido
diversas ediciones la obra de Davis (1971), de carcter ms divulgativo que cientfico.
2
Recurdese la definicin escolstica de signo: ALIQUID STAT PRO ALIQUO `algo que est en lugar de algo'.
1
Morris por su parte, considera dos tipos signos: el smbolo y la seal. El primero es el signo que
produce "el intrprete para que acte como sustituto de algn otro signo del cual es sinnimo". Las
seales son cualquier otro tipo de signos que no son smbolos.
La distincin que ha tenido una trascendencia ms acusada en los estudios de lingstica ha sido
la propuesta por Saussure (1916: 129 ss.). El mencionado lingista propuso una diferencia entre el signo
lingstico, caracterizado por ser una entidad psquica en la que se relacionan de modo arbitrario -sin
vnculo necesario- un concepto o significado y una imagen acstica o significante. En el smbolo, por el
contrario, existe un vnculo natural entre el significado y el significante, una relacin de carcter cnico.
De la caracterizacin saussureana del signo -aplicada no de forma estricta- y de la propuesta por
Peirce podemos extraer los elementos fundamentales del signo: un significante, lo que sirve de signo,
algn objeto perceptible por los sentidos. El segundo elemento del signo es el significado, esto es, lo
significado por el signo, que no es el objeto que el signo representa. El tercer elemento del signo es,
como se indic ms arriba, el sujeto semitico, el receptor, el intrprete del signo y de su funcin.
Para la clasificacin de los signos pueden seguirse criterios muy diversos, la que seguimos aqu
est basada en Hierro (1980: cap. 2):
Dependiendo de si el intrprete es humano o no, los signos pueden clasificarse en humanos
y no humanos.
Si se dan en el mbito de la naturaleza o en la de la cultura, podemos distinguir entre signos
naturales y signos culturales. Los signos naturales tienen con lo significado una relacin
natural en la que no median convenciones ni reglas interpretativas propias de una cultura.
Segn la estructura de los signos podemos distinguir entre signos verbales y no verbales.
Los primeros se caracterizan por una doble posibilidad de combinacin: segn el medio
material y segn la signficacin; esto es, en funcin de la doble articulacin martinetiana.
Dependiendo de la relacin entre el signo y lo significado puede distinguirse, siguiendo a
Pierce, entre ndice, cono y smbolo, terminologa que Hierro (1980: 36) sustituye en parte
por los trminos correspondientes que siguen, basndose en Guillermo de Occam: vestigio
(ndice), imagen (icono) y smbolo. Segn lo sealado, los signos lingsticos no son sino un
tipo de smbolos.
Una pluralidad de signos que tienen una misma naturaleza y cuya funcin bsica es la
comunicacin entre organismos vivos constituye un lenguaje. Es un error, por tanto, seguir identificando
lenguaje con ser humano, pues son tambin tipos de lenguajes la danza de las abejas, el de los primates,
etc.:
"Suele decirse a menudo que el lenguaje es privativo de la especie humana. No
obstante, hoy es bien sabido que muchos otros animales tiene complejos sistemas de
comunicacin que le son propios. Parece claro que el lenguaje es un sistema general, del que el
lenguaje humano constituye una forma particular, si bien notablemente refinada. En efecto, es
posible que ciertos rasgos del lenguaje humano, considerados exclusivamente privativos del
hombre pertenezcan a ese sistema ms general, y que dichos rasgos puedan distinguirse de los
que son patrimonio exclusivo del rgimen del procesamiento humano de la informacin"
(Premack; Cf. Akmajian et al. 1984: 24).
ejemplo- y, aunque sean sonoros, no son vocales, como ocurre con las seales emitidas
por los grillos.
En cuanto a su estructura, el LNH es doblemente articulado: se articula a nivel fonolgico
en unidades no significativas (fonemas) y a nivel gramatical en unidades significativas
(morfemas o monemas).
En cuanto a los lmites de su utilizacin, el LNH posee creatividad y recursividad. Desde el
punto de vista formal o sintctico no hay un lmite para el nmero de expresiones
correctas que pueden formarse aplicando las reglas del sistema. Desde el punto de vista
semntico, es posible expresar nuevos contenidos semnticos mediante los elementos
existentes. Adems las reglas del sistema pueden cambiar en virtud de su uso prolongado.
Entre las unidades del sistema y la realidad se establece una relacin convencional o
arbitraria, aunque este rasgo, como se ha podido entrever a lo largo de esta exposicin,
no es propio nicamente del LNH.
El lenguaje puede ser empleado para hacer referencia a objetos o aspectos de la realidad
lejanos respecto del lugar o del momento de la comunicacin.
Los usuarios del LNH son indistintamente emisores y receptores, al mismo tiempo que el
emisor es receptor de su propia emisin. En algunos sistemas de comunicacin, sin
embargo, slo algunos individuos (insectos machos) son capaces de emitir seales y, en
otros, el emisor no puede percibir las seales que l mismo ha emitido.
El lenguaje puede hacer referencia al propio lenguaje. En otras palabras, el lenguaje
puede ser mbito de referencia de s mismo, pudiendo utilizarse, as pues, en funcin
metalingstica. Esta propiedad, llamada en ocasiones reflexividad, distingue al lenguaje
verbal del resto de los sistemas de comunicacin no humanos, aunque no lo distingue de
otros sistemas de comunicacin humanos, ya que, por ejemplo, podemos hacer
referencias metalingsticas con el morse.
Las distintas lenguas humanas no son sino manifestaciones distintas, valga la redundancia, de
la capacidad del lenguaje del ser humano. Por ello, simplificando mucho la cuestin podemos apuntar,
siguiendo a Akmajian (1980:17-20), cinco teoras que resumen las propiedades de la estructura del
lenguaje natural humano y, por ende, de cualquier lengua, algunas de las cuales se encuentran en el
resumen de Hockett:
Teora 1. El lenguaje humano se compone de unidades discretas dispuestas en un orden
secuencial.
Teora 2. Las unidades discretas del lenguaje humano no son todas iguales sino que
pertenecen a distintas categoras -las partes tradicionales del discurso, por ejemplodispuestas en un orden secuencial. Las unidades, en virtud de esta teora, asumen formas
distintivas.
Teora 3. El lenguaje humano est constituido por un orden secuencial de unidades
discretas, categorizadas de forma distinta, que se agrupan de distinta manera para formar
unidades mayores o frases. Esta propiedad permite distinguir al lenguaje humano de los
lenguajes animales, ya que ningn lenguaje no humano tiene esta propiedad.
Teora 4. Los agrupamientos estructurales de las unidades discretas tienen funciones
especficas distintas.
Teora 5. En todas las lenguas humanas hay dependencias entre palabras que tienen
ubicaciones distintas dentro de la oracin.
Finalmente, siguiendo de nuevo a Hocket, podemos apuntar una serie de universales
lingsticos gramaticales, caractersticos de las lenguas, aunque no necesarios. Los universales
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verbales -el volumen o el tono de la voz solemne, por ejemplo, cuando se habla de una
desgracia ajena-.
Las relaciones y actitudes: en la voz pero tambin en los gestos y en las posturas se
reflejan, por ejemplo, las relaciones de dominio entre personas pertenecientes a
distintos estratos socioeconmicos o socioculturales.
Las normas de etiqueta y los buenos modales condicionan las conductas verbales y no
verbales, las inflexiones de la voz, las maneras y las posturas en determinadas
situaciones: el toser, el bostezar, el estornudar, etc.
Los valores estticos prescriben las caractersticas del lenguaje, del paralenguaje y de
la kinsica: el volumen de la voz, la risa, las expresiones emocionales
paralingsticas...
Niveles socioeconmicos-culturales. Podemos considerar aqu distintos tipos de
hablantes:
El hablante superrefinado: el hablante perteneciente a un estrato socioeconmico o
sociocultural elevado puede caer tanto en la afectacin lxica como en la afectacin
de la voz, de la risa y en la adopcin de gestos y posturas estudiados.
El hablante culto medio presentar repertorios verbales y no verbales que podemos
calificar como estndar.
El hablante de un nivel socioeducacional medio se identifica en algunas culturas
occidentales por sus repertorios comunicativos menos controlados y por el tono de
voz ms alto.
El hablante de un nivel socioeducacional muy bajo dispondr de repertorios verbales y
no verbales mucho menos articulados y de ms libertad y menos autocontrol en
conductas como el grito, el tono de la voz, etc.
El hablante rstico, situado al otro extremo de la escala representada en su grado
mximo por el hablante superrefmado, posee generalmente repertorios verbales y no
verbales limitados; aunque tambin es verdad que puede poseer un alto dominio de
cierto vocabulario, el relacionado especialmente con su mbito profesional.
El hablante pseudoculto utiliza expresiones verbales y no verbales de un nivel ms alto
que aquellos con los que alterna, pero con ellas no hace sino remedar un
comportamiento verbal-no verbal impropio de la clase a la que pertenece.
5. EL PARALENGUAJE
El paralenguaje puede definirse como:
"... las cualidades no verbales de la voz y sus modificadores y las emisiones
independientes cuasilxicas, producidas o condicionadas en las zonas comprendidas en las
cavidades supraglticas (desde los labios y nares hasta la faringe), la cavidad larngea y las
cavidades infraglticas, as como los silencios momentneos, que utilizamos consciente o
inconscientemente para apoyar o contradecir los signos verbales, kinsicos, proxmicos,
qumicos, drmicos y trmicos, simultneamente o alternando con ellos, tanto en la interaccin
como en la no-interaccin" (Poyatos 1994: 11).
Podemos considerar como elementos del paralenguaje, pues, "aquellas cualidades no verbales y
modificadoras de la voz y sonidos y silencios independientes con que apoyamos o contradecimos las
estructuras verbales y kinsicas simultneas o alternantes" (Poyatos 1994: 1).
En estas cualidades pueden distinguirse cuatro tipos: cualidades primarias, calificadores,
diferenciadores y alternantes. En los epgrafes que sigue nos ocuparemos brevemente de ellos.
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de niveles tonales, o tono habitual, el que caracteriza a cada individuo. Tambin podemos
distinguir diferencias en el tono dependiendo de las distintas culturas y dependiendo de los
contextos situacionales sociales.
El campo tonal se refiere al registro ms bajo y ms alto que podemos producir y que
vara dependiendo de los hablantes. Hay que diferenciar en el campo tonal dos aspectos:
el campo habitual personal, el que distingue a los individuos, y el campo de la frase,
mediante el cual un mismo enunciado pronunciado en distintos tonos puede diferenciar
tambin diversos significados. Con el campo de frase podemos, por ejemplo, modificar el
significado de lo que se quiere decir, con lo que procura una notable economa al discurso,
ya que permite evitar verbalizar lo que puede ser inefable.
El campo entonativo, producido por la impresin que nos produce la combinacin de
registros, acentos y pausas. Este campo, por el que se suelen distinguir las voces
melodiosas y las montonas, puede delatar caractersticas biolgicas, psicolgicas y
socioeconmicas de los hablantes
La duracin silbica es una cualidad paralingstica del discurso que puede ser
permanente en la persona o bien puede ser usada de manera consciente o inconsciente
en ciertas funciones actitudinales y semntcas. Por ejemplo, se emplea el alargamiento
en la conversacin cuando titubeamos, cuando negamos algo o lo desechamos
enfticamente. Empleamos el acortamiento indicando impaciencia, cuando avisamos de
un peligro, etc.
La duracin de la slaba puede ser una caracterstica atribuible a ciertas zonas dialectales,
como ocurre en gallego. Pero la duracin silbica puede responder a una actitud personal
y habitual sin que tenga ninguna funcin actitudinal ni ningn significado concreto.
El ritmo: los rasgos hasta ahora sealados producen variaciones en el flujo verbal y en el
no-verbal, que pueden producir un ritmo muy suave, suave, agitado o muy agitado.
5.2. Calificadores o tipos de voz
Los calificadores constituyen distintos tipos de voz para cuya distincin se tienen en cuenta el
control respiratorio, el control larngeo, el control esofgico, el control farngeo, el control velofarngeo,
el control lingual, el control labial, el control mandibular, el control articulatorio, el control de tensin
articulatoria, y el control objetual.
La importancia de los calificadores reside en sus funciones socioculturales, dado que
constituyen una complicada red de efectos sobre la voz, sean controlables o no, y que son percibidos y
calificados universal y culturalmente. Pinsese en los susurros, por ejemplo, propios de la intimidad.
Segn el control respiratorio, el discurso puede ser espirado o aspirado. El canal es
principalmente la boca, pero puede ser tambin la cavidad nasal o ambos en combinacin.
El f ti jo -relacionado con la velocidad- puede ser regular o espasmdico y desfasado con
respecto al discurso -la respiracin asmtica, por ejemplo, tras una carrera-. Se conoce
como duracin la fase entre la aspiracin y la espiracin, y puede producir una voz rpida
o prolongada-el grito de iSocoorro! angustiado, valga como ejemplo.
Segn el control larngeo, podemos distinguir:
La voz modal, esto es, la voz neutra que emplea la vibracin regular de las bandas
vocales; pero adems de sta podemos diferenciar la voz susurrante que, como
indicamos ms arriba, expresa intimidad y tambin secreto y confidencialidad,
sinceridad, inters y consejo amistoso.
La voz murmurada se encuentra entre la susurrada y la normal, pero se caracteriza por
estar emitida por un tono bajo, confuso para el odo.
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La voz halitante es una voz prxima a la normal pero que deja pasar demasiado aire
porque, por falta de esfuerzo muscular, las bandas vocales producen una mezcla de
respiracin y de suspiro. Este tipo de voz se asocia a los intentos de seduccin, por
ello es una herramienta que se emplea con bastante frecuencia en los anuncios
publicitarios, especialmente en aqullos en los que intervienen modelos anunciando
perfumes. Es tambin la voz propia de las reacciones emocionales, de la fatiga frsica y
de la psicolgica, etc.
La oclusin gltica es la realizacin ms breve de la voz, ya como un sonido explosivo,
ya contrayendo la laringe. Una realizacin especial es la que se produce cuando la voz
queda interrumpida por la emocin o por la ansiedad, lo que se conoce generalmente
como el "nudo de la garganta".
La voz comprimida o laringalizada puede denotar aburrimiento, desagrado, ira
reprimida, pereza... En la conversacin puede producirse como una conducta
indicadora de precierre del turno del hablante.
La voz dura, tambin denominada desabrida, bronca, agria, etc., es una de las
cualidades ms "negativas" y "desagradables" de la voz producida por la tensin
larngea. Se suele aadir a la voz, por su carcter desagradable, como una
caracterstica de ridculo, desprecio, mofa, crueldad y de algunas emociones violentas.
La voz estridente y penetrante se asocia en espaol generalmente con la voz aguda,
desapacible y chirriante.
La voz metlica, de falsete, spera o ronca, recia, pastosa, dura, seca, etc., la trmula
-propia del orador nervioso o del hablante emocionado-, y, finalmente, las voces tensas
y las laxas -estas ltimas pueden superponerse a cualquiera de los tipos descritos- son
otros de los tipos de voces que pueden distinguirse en virtud del control larngeo.
El control esofgico nos permite distinguir la voz esofgica bucal o pseudosusurro,
producida por el aire almacenado en la faringe y en la boca, y la voz esofgica eructada.
Segn el control farngeo, pueden diferenciarse los siguientes tipos tipos de voz: la
faringalizacin, la sequedad farngea, la voz empaada, la voz hueca y la voz faucal,
adems del tragar saliva.
La primera de ellas es la articulacin secundaria que hablando puede superponerse a
otras.
La sequedad farngea aparece cuando se habla fatigada o emocionalmente y tambin
en muchos tipos de risa.
La voz empaada es de tono profundo y como resonando desde algo hueco.
La voz empaada se produce cuando se adelanta la lengua separndola de la faringe,
produciendo tonos bajos.
La voz faucalizada se produce cuando los arcos faucales no estn relajados sino que
se estrechan y se tensan.
Finalmente, el tragar saliva puede suponer un tragar violento y emocional que produce
una cualidad vlica postalveolar mientras se levanta el velo cerrando el canal
velofarngeo.
Dependiendo del control velofarngeo podemos distinguir distintos tipos de voz.
La voz nasal es caracterstica del discurso pasional.
La voz lloriqueante de tono por encima o por debajo de lo normal se percibe como
infantil, malhumorada, despreciativa, etc.
La voz balante de tono ms alto y trmula se asocia peyorativamente a la queja, el
temor, la imploracin.
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`... una serie de movimientos de aire bucales o nariles audibles, casi siempre
irregulares, sobre todo espirados, con variaciones en su tensin muscular, rito y caractersticas
fnicas, acompaados de conductas corporales y faciales variables y de posibles reacciones
qumicas, drmicas y trmicas, simultneos al lenguaje verbal o alternando con l o
independientes, que expresan sentimientos positivos o negativos respecto a uno mismo, a
otros, a sucesos o al ambiente" (Poyatos 1994:11).
La direccin de la risa sugiere tres caminos al menos: a) el de rerse de, reaccionando, pues, a
un estmulo externo o interno negativo (rerse de un pobre hombre) o positivo (rerse de un payaso); b)
el de rerse con, de algo o de alguien pero compartiendo nuestra risa; c) el de rerse para algo,
voluntaria o involuntariamente-rerle a alguien las gracias, por ejemplo.
El control que se tiene sobre este movimiento nos permite distinguir la risa involuntaria, natural
y espontnea; la risa forzada u obligada; la risa afectada, fingiendo lo que no se siente; la risa
involuntaria, incontrolable, como la producida por la ansiedad; la risa social inapropiada: la risa
contagiosa, la risa por cosquillas y la risa patolgica.
La risa social puede cumplir las siguientes funciones:
La asociacin, en contraposicin a la agresin. Nos encontramos ante lo que se denomina
la risa de acuerdo con lo que alguien dice o hace. La risa de deferencia y cortesa es una
forma de alianza provocada por el respeto o por la cortesa. La risa por solidaridad, que se
produce por el deseo de establecer lazos sociales.
La risa, como se colige de lo expuesto, puede producirse con determinadas intenciones:
con objeto de buscar o confirmar una alianza, buscando un determinado estatus, corno
adulacin y para flirtear. Pero tambin nos encontramos ante la risa propia del juego, la
risa compasiva de apoyo y, por ltimo, la risa de afecto y de amor.
La agresin. Citarernos aqu la risa seductora, la risa satrica -producto del orgullo-, la risa
desdeosa, la despreciativa, la burlona, la escptica, la sarcstica, la de desafio y
amenaza, la cruel y, por ltimo, la risa de invasin de la intimidad.
El miedo. El miedo puede provocar una risa poco congruente con la situacin.
La ansiedad social. Se denomina risa de ansiedad social y sirve como conducta de apoyo
como reaccin a nuestro interlocutor. Como reflejo de la ansiedad social aparece tambin
la risa de apertura, que expresa la tensin que despiertan ciertas reuniones en su
comienzos; la risa en actos y celebraciones, aquella que se suscita en bodas,
recepciones, banquetes, etc.; la risa del actor social, la que se observa en personas de
mundo que, a pesar de su desenvoltura, delatan cierto grado de ansiedad; la risa de
vergenza, que surge cuando un individuo trata de ocultar consciente o inconscientemente
la ansiedad provocada por la torpeza de alguien o de uno mismo; la risa de aglomeracin
es una forma de aliviar la tensin, como su nombre indica, en aglomeraciones de
personas; la risa de extranjero, la que se produce cuando se establece una comunicacin
en la que existe una marcada barrera lingstica; la risa de alivio, respuesta a la
desaparicin de la ansiedad.
La alegra. El contento puede producir distintos tipos de risa: la risa de buena suerte, al
conocer una noticia agradable, por ejemplo; la risa de sorpresa; la risa de saludo, la risa
de la diversin, la risa de la satisfaccin, la risa de confianza en s mismo, la risa triunfal y
la risa por la desgracia ajena.
La tristeza. La principal aqu es la risa de duelo, triste y compasiva, suave de tono bajo, sin
kinsica facial animada y con suspiros. Se produce cuando se recuerdan hechos o dichos
de alguien fallecido. Otros dos tipos son la risa dolorida, resultado de ver o recordar a
alguien con pena, y la risa amarga de frustracin o de impotencia.
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La comicidad y el absurdo. Las reacciones hacia los hechos o los dichos incongruentes o
grotescos de otros individuos provocan una risa estentrea por parte de los menos
compasivos.
La risa de s mismo. No es, a diferencia de las anteriores, suscitada por ningn estmulo
externo, sino que en este caso el estimulo es interno.
La risa causal interactiva. Es la risa que surge por algn otro motivo que no es ninguno de
los que figuran ms arriba.
5.3.2. El llanto
El llorar con, el llorar compartido acenta los lazos con el otro. El llanto, como elemento
paralingstico, est en estrecha relacin con los otros dos ejes que forman la triple estructura de la
comunicacin humana: el lenguaje verbal y la kinsica. Como se indic ms arriba, hay una relacin
directamente proporcional entre el volumen o intensidad de la voz y la kinsica, esta misma relacin
proporcional se puede percibir en el caso del llanto, pues es en las culturas de mayor intensidad verbal,
paralingstica, kinsica y tctil/contactual en las que se produce una tendencia mayor al llanto intenso
y desinhibido.
Como en el caso de la risa, el llanto puede cumplir las siguientes funciones:
La asociacin. Nos encontramos en este caso con el llanto que se produce en las llegadas
y en las despedidas, pero tambin con el lloro de galanteo, el del amor desinteresado, que
se produce con tonos bajos, voz trmula y susurrante. El lloro de amor y ternura, el que se
produce entre enamorados, entre los miembros de la familia o entre los amigos ntimos; se
trata de un llanto sosegado, silencioso y suscitado por un sentimiento de intimidad
psicolgica.
La condolencia. El llanto compasivo se produce en presencia del dolor ajeno, es
generalmente ms apagado que el de la persona con la que el individuo se identifica.
Suele ir acompaado de contacto fsico.
El gozo. El llanto es provocado en este caso por la buena suerte, la sorpresa feliz, el
triunfo... Se trata tambin de un llanto tranquilo y sin ansiedad, puesto que el llanto sirve
como atenuante del estado ansioso.
Ansiedad social. La ansiedad suele estar causada por una situacin embarazosa, que
produce vergenza. El llanto puede suponer, como en el caso de la risa, el alivio de la
tensin.
El dolor psicolgico. El lloro de afliccin y duelo est provocado por causas diversas: la
prdida material de alguna persona querida o de algn objeto muy estimado, la separacin
forzosa, la angustia, el temor, la ira, la humillacin, la vergenza, el resentimiento y la
indignacin, la depresin, etc. El lloro, como causa del dolor, se mide en las distintas
culturas por su intensidad o por su duracin.
El engao. Nos encontramos en este caso con las denominadas generalmente "lgrimas
de cocodrilo". Con el lloro fingido se pueden perseguir diversos fines: crear lazos sociales,
seducir o suscitar compasin.
El llanto por s mismo. En esta categora entra, adems de la compasin por uno mismo,
la culpabilidad por haber quebrantado las normas sociales, ticas o espirituales. Este
llanto suele ser intermitente, torturado, con sollozos desgarradores.
El goce esttico. La contemplacin de la belleza puede, en ocasiones, suscitar el llanto, un
llanto reflejo tanto del goce visual como del literario.
El llanto espiritual puede surgir como consecuencia del sentimiento amoroso hacia Dios o
como consecuencia del arrepentimiento.
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5.3.3. El grito
Entendido como la voz muy alta, puede cumplir las siguientes funciones:
Puede emplearse el grito para salvar obstculos. El grito puede ser dirigido a una gran
distancia elevando el tono de la voz, en este caso se produce una intensificacin de
nuestros gestos. Con el grito pretendemos tambin adelantarnos en el tiempo: lo que
ocurre, por ejemplo, cuando medante el grito intentamos advertir a alguien de un peligro.
De llamada, de orden o de advertencia. En este caso el grito cumple una funcin de
llamada de atencin al o a los interlocutores.
La agresin. Nos encontramos aqu con los gritos de enfado, de clera, de indignacin, de
odio, de desprecio y escarnio, de amenaza, de intimidacin, de desajio, de ataque.
El dolor fsico y psicolgico pueden provocar grandes gritos, dependiendo de la
personalidad y del grado de emocin del hablante. Pero el grito est condicionado en este
punto, como en los otros, por el estrato sociocultural y socioeconmico en el que se
inscriben los productores, de tal modo que es en los niveles ms bajos donde el grito
constituye una expresin ms habitual.
El sobresalto, el miedo a lo inesperado y la alarma pueden suscitar asimismo el grito,
acompaado en este caso de movimientos tpicos.
El nimo, el triunfo y la alabanza son mviles del grito, que puede -incluso- llegar a estar
ritualizado. As ocurre, por ejemplo, en los gritos que se emiten en los deportes y en las
competiciones.
La alegra, la diversin y la comicidad pueden producir no slo palabras gritadas sino
tambin la risa gritada.
Las expresiones de excitacin controladas e incontroladas producidas por la expectacin,
por la lucha en broma. Los gritos de senilidad o los gritos producidos por la excitacin de
triunf violenta son expresiones caractersticas de este tipo.
I)
Los gritos folklricos y ritualizados: se comprenden aqu los gritos de batalla,
los de juegos populares, los gritos colectivos y rtmicos de los espectadores -recurdese lo
indicado en el punto F-, las voces de los ojeadores para levantar la caza.
5.3.4. El suspiro
Puede definirse como "una ingresin prolongada variable del aire respiratorio (con o sin friccin
farngea audible) seguida de una exhalacin ms prolongada (con o sin friccin farngea)" (Poyatos
1994: 11).
El suspiro puede ser voluntario o involuntario, en este ltimo caso cumple una funcin
paralingstica, pues comunicar un mensaje. Este elemento paralingstico puede modificar el
mensaje verbal simultneo o contiguo. As, por ejemplo, el neutro "Bueno" puede quedar aclarado con
el suspiro que indicara `Bueno, haz lo que quieras'.
Entre las funciones del suspiro podemos sealar las que siguen:
La aspiracin prediscurso, con ella las palabras subsiguientes quedan dotadas de un aire
de autoridad, de inters o de preocupacin sinceros. Pero esta aspiracin puede
emplearse tambin como seal de credibilidad o de nfasis marcado de lo que se dice a
continuacin. Puede expresar, asimismo, clera o impaciencia e inquietud.
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El suspiro denota sentimientos placenteros reflejos de la relajacin o del alivio fsicos, del
placer de comer o de beber, o del placer sexual.
El desagrado y el dolor fsicos -el cansancio, el sueo, la fatiga, la enfermedad-, sinceros o
fingidos, quedan reflejados mediante el suspiro. El dolor fsico inesperado puede hacernos
contener el aliento como un acto involuntario.
El amor, el anhelo, la nostalgia y el ensueo provocan el suspiro anhelante, el amoroso, el
suspiro nostlgico.
Los sentimientos felices provocan los suspiros de satisfaccin, causados bien por el logro
o el orgullo de s mismo, bien por la expectacin.
El aburrimiento, el cansancio y la confusin, a medio camino entre los sentimientos de
felicidad y los de tristeza y el dolor psicolgico, provocan el suspiro ms que las
reacciones verbales.
La irritacin y la inquietud se pueden expresar mediante suspiros rpidos pero tambin
conteniendo el aliento.
La tristeza y la infelicidad. La verdadera tristeza suscita especialmente el suspiro, pero
tambin puede emitirse como una expresin paralingstica voluntaria. En esta categora
tendramos los suspiros provocados por el duelo, por la condolencia, por la confusin, por
la lstima por uno mismo, por la desesperanza, por la frustracin, etc.
El dolor psicolgico y el temor provocan el suspiro reflejo o voluntario, pero tambin se
suspira cuando estos sentimientos cesan y se produce el alivio.
5.3.5. El jadeo
Es el resultado de la respiracin arrtmica motivada por una razn fisiolgica, por ello parece
ms difcil su reproduccin involuntaria; sin embargo, el jadeo puede ser reforzado con los movimientos
visibles del pecho y con la respiracin acentuada. El jadeo es causado por razones mdicas, flsicas y
psicolgicas, entre estas ltimas la ms frecuente es el esfuerzo o el sobreesfuerzo.
5.3.6. El bostezo
Est provocado por estmulos fisiolgicos -la fatiga, la somnolencia, etc.-, psicolgicos -la
ansiedad, el aburrimiento, etc.- u orgnicos.
5.3.7. La tos y el carraspeo
Pueden responder a enfermedades orgnicas o bien estar causados voluntariamente. Entre las
funciones que cumplen estos elementos paralingsticos podemos citar las que siguen:
Regulacin de la interaccin. Se emplean el carraspeo o la tos, corteses y en voz alta,
para anunciarse y para atraer la atencin. Pero hay tambin la llamada tos prediscurso, el
aclareo de la garganta, parecida a la tos precanto; la tos o el carraspeo apuntadores, que
tienen como misin el impedir que alguien haga o diga algo en una reunin. Ambos
elementos paralingsticos pueden emplearse tambin para hacer tiempo.
La satisfaccin. Con la tos suave puede expresarse la satisfaccin con uno mismo.
Incertidumbre. Se emplea para expresar la duda, el titubeo, la confusin.
Embarazo. Con la tos y el carraspeo puede expresarse la timidez provocada por errores
banales o por el esfuerzo al participar en un dilogo.
La tos y el carraspeo surgen como reacciones a priori causados por la ansiedad social y,
especialmente son provocados por la falta de palabras en una situacin determinada,
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producidas o formadas en las zonas abarcadas por las cavidades supraglticas (nares,
cavidades nasales, nasofaringe, boca, faringe), la cavidad larngea, las cavidades infraglticas,
el diafragma y los msculos abdominales, o ayudadas de la mano, con o sin voz, as como
silencios momentneos (semejantes a las interrupciones kinticas), combinadas con la kinsica
y otros sistemas no verbales" (Poyatos 1994: 4.1.2).
6. LA KINSICA
La kinsica se puede definir como:
"los movimientos y posiciones de base psicomuscular conscientes o inconscientes,
aprendidos o somatognicos, de percepcin visual, audiovisual y tctil o cinstesica que,
aislados o combinados con la estructura lingstica y paralingstica y con otros sistemas
somticos y objetuales, poseen valor comunicativo intencionado o no" (Poyatos 1994: I).
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sin palabras, condicionados por nuestro contacto con determinadas sustancias y objetos ms o menos
asociados al cuerpo.
En la definicin propuesta ms arriba se ha hecho referencia a los gestos, las posturas y las
maneras, pero no ha quedado ah suficientemente claro a qu estamos haciendo referencia con cada
uno de estos elementos. Conviene, pues, ofrecer una breve caracterizacin que nos permita
diferenciarlos: Los gestos son los movimientos conscientes o inconscientes de la cabeza, la cara
-incluyendo la mirada- o las extremidades, son dependientes o independientes tanto de la actividad
paralingstica como del lenguaje verbal e interactan o alternan con l. Con maneras hacemos
referencia a una serie de actividades dinmicas ms o menos conscientes, generalmente aprendidas y
ritualizadas socialmente segn el contexto situacional. Las maneras pueden, como los gestos, alternar
o actuar conjuntamente con la actividad paralingstica y con el lenguaje verbal. Las posturas son,
frente a los otros dos elementos descritos ms arriba, estticas, aunque como ellos pueden ser
provocadas conscientemente o responder a actos reflejo. Como las maneras, las posturas son ndices
sealadores del sexo, la posicin social, el origen cultural, el estado de nimo, etc.
Entre esas categoras cabe, adems, realizar una segunda distincin, la que atae a la libertad
o no de las partes del cuerpo a la hora de realizar el movimiento o a la hora de adoptar una posicin.
Nos encontraremos, pues, ante actos cinticos libres si una parte del cuerpo o una extremidad no toca
otra parte del cuerpo o no necesita ningn objeto para realizarse en el espacio. Gestos libres son,
pues, los movimientos de los ojos, de la boca, una sacudida de la cabeza con objeto de apartar el
cabello, etc. Es una manera libre el modo de extender la mano para saludar, por ejemplo. Entendemos
que son posturas libres, por ejemplo, la forma de estar de pie o de cuclillas.
En el caso contrario, estaremos ante actos cinticos trabados. stos tienen lugar, pues, cuando
al efectuar algn movimiento o al adoptar alguna posicin se produce un contacto con otra parte del
cuerpo o con otro objeto. Estamos ante un gesto trabado, por ejemplo, cuando un paraguas o un bastn
nos sirven para sealar hacia algo. Constituyen maneras trabadas el atusarse el cabello, el darse la
mano, los abrazos, etc. Finalmente, estamos ante posturas trabadas cuando nos sentamos o recostamos
en una silla o en la cama.
Los gestos, posturas y maneras se manifiestas en tres fases desde su comienzo hasta su fin: una
primera fase formativa, una fase central y una fase desarticuladora. Estas tres fases se encuentran en
estrecha relacin con las cualidades parakinsicas que son: la intensidad o tensin muscular, similar al
acento de intensidad y a la tensin articulatoria en el lenguaje verbal; el campo o dimensin espacial del
movimiento, similar a la duracin silbica; la velocidad o dimensin temporal del movimiento, semejante al
tempo del discurso y coincidente con l en la triple estructura lenguaje-paralenguaje-knsica; y,
finalmente, la duracin total.
El saludo es una de las formas reveladoras de las relaciones que se producen en una
determinada sociedad. As pues, la presencia o ausencia de contacto fsico entre los individuos que se
saludan es indicadora de las relaciones de dominio socioeconmico o sociocultural entre dichos
individuos. El saludo es, por lo dems, una de las maneras sociales aprendidas en las que se observan
diferencias ms notables entre las distintas culturas: Es caracterstico de Japn, por ejemplo, el inclinarse
como forma de saludo. Este tipo de saludo demuestra el respeto hacia el otro, mayor cuanto ms
acusado sea el grado o ngulo de la inclinacin y su repeticin.
Los actos de dar y recibir algo con la mano, el ir de la mano por la calle o las formas que se
adoptan al comer son indicadoras, asimismo, de las costumbres socioculturales. Entre los rabes
musulmanes, por ejemplo, el dar o el recibir un objeto debe hacerse con la mano derecha, y con las dos,
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en Japn, China o Malasia. Esta costumbre persiste, aunque muy aminorada, en nuestra cultura, en la
que el vino, por ejemplo, se acostumbra a servir con la derecha -servirlo con la izquierda es un mal
augurio-. Es comn entre los amigos musulmanes pasear por la calle de la mano; esta manera es, sin
embargo, indicadora de homosexualidad en la cultura occidental. Sabido es, por lo dems, que en las
culturas africanas, en las rabes y en las hindes es costumbre comer con las manos, una norma social
muy alejada de las propias de Europa o de Amrica.
Las posturas revelan, como las maneras, valores culturas y comunicativos. Constituye un insulto,
por ejemplo, mostrar la planta del pie o hacer los pies demasiado visibles delante de un musulmn. Pero
las posturas son tambin signos que nos pueden revelar la adscripcin de un determinado individuo a una
determinada clase social: la postura de brazos en jarras, por ejemplo, se observa menos en personas
pertenecientes a un estatus superior y de ah que con ellas se tienda a caracterizar a la mujer de un
estrato socio-cultural bajo en culturas muy diferentes.
6.1.6. Ecoicos
Se definen como "las referencias cnicas a modelos acsticos producidos en contacto con
objetos o con nuestro propio cuerpo y por medio de emisiones vocales paralingsticos" (Poyatos
1994:1).
Se pueden distinguir varias clases: los ecoicos vocales, como las onomatopeyas; y los ecoicos
paralingsticos, las imitaciones de animales, por ejemplo, del croar de la rana o del rugido del len.
Nos encontraremos ante ecoicos kinsicos cuando, por ejemplo, la imitacin del sonido se realiza
mediante algn movimiento, as ocurre cuando para indicar el galope del caballo nos servimos de un
repiqueteo de los dedos sobre la mesa. Si adems emitimos un ligero "tacat-tacat-tacat" nos
encontraremos ante ecoicos kinsicos-paralingsticos.
En ocasiones, los movimientos que acompaan a los sonidos no son imitativos, ya porque no
hay movimiento alguno que acompae al modelo acstico, ya porque el movimiento no se puede
percibir.
6.1.7. Kinetografias
Se trata, como sealaron Ekman y Friesen (Cf. Poyatos 1994: 1), de movimientos que
representan una accin corporal o una accin fsica no humana. En este caso slo tienen iconicidad
kinsica, pues no van acompaados de un sonido vocal que imiten. Ocurre as cuando pretendemos
indicar cmo corra alguien o cmo se mece un barco en el mar.
6.1.8. Kinefonografias
Las kinefonografas se forman cuando imitamos el sonido y el movimiento producidos por un
mismo tipo de actividad. As ocurre, por ejemplo, cuando golpeamos una superficie con las manos
imitando al tambor.
6.1.9. Ideografas
Las ideografias se definen como los movimientos que "esbozan un camino o direccin de
pensamiento, trazando el itinerario de un viaje lgico" (Ekman y Friesen; Cf Poyatos 1994: 1). No sirven
para ilustrar lo que se est diciendo, sino que funcionan por s mismas sin actuar necesariamente como
un emblema.
6.1.10. Marcasucesos
Son, generalmente, de mayor duracin que las ideografias y se definen como una actividad
kinsica o kinsica-paralingstica que traza el acontecer del suceso que se describe, es decir, que
sigue "el ritmo y el desarrollo de un acontecimiento" (Ekman; Cf. Poyatos 1994: 1).
6.1.11. Identificadores
Con los identificadores se da forma corporal, sobre todo mediante la cara y las manos, a
conceptos abstractos, a cualidades fsicas y morales de personas, animales y cosas y a cualidades de
referentes objetuales y ambientales. Pinsese, por ejemplo, en el gesto de emplear el puo para
significar la fuerza.
Algunos factores son determinantes para que se produzca la identificacin entre, por ejemplo,
la idea de fuerza y el puo cerrado, entre ellos podemos destacar la iconicidad cultural que puede ser
primaria, cuando se trata de una asociacin directa; o derivada, si ha sido establecida arbitrariamente
por el uso, por el mero hecho de haber sido imitada por los hablantes a lo largo del transcurso del
tiempo: es lo que ha ocurrido, por ejemplo, con la ceja enarcada de las pelculas de los aos treinta,
primero imitada y luego interpretada como un identificador y como un emblema.
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memoria.
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Son movimientos y posiciones con los cuales hacemos contacto con otra persona, siempre en
una situacin interactiva, sea o no intencional. Entre las funciones de los alteradaptadores podemos
sealar las que siguen:
Iniciar encuentros sociales: los saludos, por ejemplo.
Terminar encuentros sociales.
Explorar la anatoma de otra persona.
Como conducta afiliativa.
Mantener afiliacin y amistad.
Como una actividad propia de los educadores -padres o tutores-: las caricias, los besos...
Escalar el contacto sexual.
Como agresin castigo y defensa.
Protegerse del dao fisico y para aliviar, curar y cuidar el bienestar fisico y mental.
Asear y cuidar el cuerpo: los masajes, por ejemplo.
Expresar afecto y amor.
Consolar y animar en la afliccin o procurando esa actitud.
Manifestar emociones.
Simbolizar acuerdos o pactos: los abrazos o apretones de manos.
Realizar ciertos rituales religiosos, protocolarios y folclricos: la imposicin de manos como
ritual de curacin.
Para el juego.
Ayudar a otros a realizar una tarea.
Para cumplir determinadas tareas sociales.
Como mecanismo en la conversacin...
6.1.15. Somatoadaptadores 3
Son somatoadaptadores "los objetos y sustancias ms ntimamente asociados al cuerpo, que
sirven para protegerlo, alimentarlo y satisfacerlo y para modificar su apariencia y asistirlo de diversas
maneras, y en segundo lugar, los movimientos y posiciones interactvos o no interactivos condicionados
por ellos" (Poyatos 1994: 1).
Los somatoadaptadores pueden ser objetos o sustancias estticos, como un vestido, un perfume,
etc. Estos signos estn tan vinculados en nuestra mente a la realizacin corporal que pueden evocar
ciertas conductas, como la expresin facial y la mirada asociadas a ese perfume.
Los somatoadaptadores pueden provocar tambin la percepcin o suposicin sinestsica de
signos: pinsese, por ejemplo, en la evocacin de las posturas, de los gestos, etc., del futuro hijo que
pueden provocar en una mujer embarazada la visin de determinada ropita infantil.
Como se indic ms arriba, los somatoadaptadores pueden percibirse en la dimensin espacial y
temporal, pero tambin pueden almacenarse en la memoria.
Entre sus funciones podemos destacar las que siguen:
Facilitar la ingestin de productos nutritivos.
Vestir el cuerpo.
Ayudar al cuidado de los nios.
Ha de tenerse en cuenta que, aunque ms arriba (Cf. 4) nos hemos referido con los trminos de somatoadaptadores y
objetoadaptadores a elementos externos al ser humano, en este epgrafe y en el que sigue nos ocupamos especialmente de
los movimientos que inducen o que pueden inducir dichos objetos.
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Exhibir, ocultar, realzar, aadir o modificar las cualidades olfativas y visuales del cuerpo.
Realzar, modificar o aadir a las cualidades visuales del cuerpo.
Fumar y aspirar tabaco y narcticos, facilitar la ingestin oral de productos
pseudonutritivos.
Limpiar y asear el cuerpo.
Ayudar, complementar o disimular las funciones sensoriales y motrices.
Proteger, aliviar y curar.
Llevar a cabo funciones utilizando objetos que se llevan o se manipulan...
6.1.16. Objetoadaptadores
Define Poyatos (1994:1) los objetoadaptadores o adaptadores objetuales como las "conductas
que ocupan al cuerpo y a elementos externos a l, y esos mismos objetos, artefactos culturales y
objetos orgnicos e inorgnicos del ambiente".
Entre sus funciones podemos destacar:
Descansar el cuerpo, por ejemplo, en muebles anatmicos o no y otras estructuras,
fabricadas o naturales, o bien en estructuras no diseadas expresamente para el
descanso.
Efectuar tareas caseras y ocupacionales con objetos universales o especficamente
culturales, como un cntaro.
Efectuar tareas autoadaptadoras, como los peines, los cepillos de dientes, etc..
Efectuar tareas alteradaptadoras, como los enseres del barbero.
Como recurso conversacional, como las gafas.
Como actividades comunicativas interactivas no conversacionales: la mquina de escribir
o el ordenador, por ejemplo.
Como actos causales interactivos o no interactivos conversacionales o no: girando un
sombrero entre las manos.
Efectuar tareas gimnsticas atlticas o deportivas.
En actividades de diversin y de juego: manejando cartas, por ejemplo.
Producir msica.
Efectuar tareas con animales.
7. AUSENCIA DE SONIDO Y DE MOVIMIENTO: SILENCIO Y QUIETUD
El silencio y la quietud pueden considerarse pausas en tanto que cesa la produccin de
sonidos y de movimientos. Poyatos (1994: 1) ha definidos estas pausas como:
... un segmento interactivo con una estructura especfica determinada por las conductas
concurrentes (y la intensidad de esas conductas) y por su duracin, que a su vez afectan las
conductas precedentes (cuando las interpretamos) y siguientes (cuando las codificamos y en
su interpretacin). Un silencio, en otros palabras, o un momento de quietud, que no est
limitado en sus extremos por conductas interrelacionadas, ni relacionado con esas conductas,
no es una pausa, y ocurre nicamente como `silencio (o quietud) no interactivo' antes, entre y
despus de encuentros interactivos (y no `turnos' conversacionales)."
Para analizar la codificacin del silencio y de la quietud y las funciones que estos elementos
cumplen como elementos del lenguaje no verbal debern tenerse en cuenta varios aspectos generales
de la comunicacin, que indicaremos brevemente:
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No siempre el hablante es consciente de sus propios silencios, sino que el oyente puede
percatarse ms y mejor de los silencios que realizamos.
En ocasiones, los silencios son complementarios y no nicamente redundantes.
Las palabras, como se indic ms arriba, no son siempre y necesariamente el sistema
primario de comunicacin, sino que un silencio puede constituir el mensaje principal que el
hablante quiere transmitir.
El silencio y la quietud, las pausas, son casi siempre arbitrarios. El significado de los
mismos se encuentra en las conductas precedentes y siguientes, y no en la propia noactividad.
Pero el sonido y la quietud pueden ser construcciones de signos -hay una relacin, pues,
entre el signo y el significado que el mismo aporta-, como ocurre cuando, por ejemplo, con
el silencio o la quietud queremos hacer ver a nuestro interlocutor que se debe estar quieto
y/o callado.
El silencio y la quietud cumplen tres funciones bsicamente:
Como signos propiamente dichos. En este caso, la no-actividad no puede entenderse
como la ausencia de sonido o de movimiento. El significado, el verdadero mensaje, no
est en la carencia de los signos esperados (las palabras, los gestos, las posturas...), sino
que el silencio o la falta de movimiento constituyen en s mismos signos propios, pues con
ellos se pretende transmitir un significado.
Como signos cero. El silencio o la quietud pueden tambin funcionar como signos cero,
significando en este caso por su misma ausencia, esto es, por la falta de sonido o de
movimiento, cuando esas actividades seran las esperables. Pinsese, por ejemplo, en la
interpretacin que se sigue de la falta de sonido ante la pregunta Me quieres?".
Como portadores de la actividad precedente. El silencio y la ausencia de movimiento
pueden servir para intensificar las palabras dichas y los movimientos realizados antes de
la no-actividad que implican el propio silencio y la quietud.
Entre las funciones positivas que cumplen los silencios Poyatos (1994:1) seala el silencio
natural del ambiente, que nos permite percibir los sonidos insignificantes que realzan el silencio mismo
-lo que se conoce generalmente como los "sonidos del silencio"-. El silencio de "rapport" es el silencio
amoroso, el silencio de la amistad, que nace cuando las palabras son innecesarias para la
comunicacin. El silencio del amor compartido, el que se mantiene ante el dolor de otras personas. El
silencio profesional, el que sostienen mdico o enfermero/a y paciente. Entre las funciones negativas,
el mencionado autor destaca los silencios que se emplean para expresar actitudes negativas o los
silencios manipulativos.
BIBLIOGRAFA
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