Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 5

LEDA.

DE RUBN DARO
Por: Lis Montoya Hernndez.
El poema Leda, fue incluido en el apartado titulado Los cisnes el cual forma
parte de la obra Cantos de Vida y Esperanza, publicada en 1905. Aunque
mucho se especul de que si este poema perteneca o no a este apartado, lo
cierto es que Daro consider prudente incluirlo con los otros tres poemas,
debido al tema que abordaban, el cisne, una de las figuras plsticas ms
utilizadas por Daro en sus poesas.
Inspirado en la leyenda mitolgica de la Antigua Grecia, donde Jpiter
metamorfoseado en cisne logra conquistar a Leda, una chica mortal. El poeta la
plasma de la manera ms exacta en el poema. Ms all del simple acto de
seduccin hacia la amada, profundiza en la tremenda carga de sensibilidad y
elementos mitolgicos, que se exponen con tanta pasin y con tanta calidad
en Leda, que parece la descripcin de un observador de la accin.
LEDA
El cisne en la sombra parece de nieve;
su pico es de mbar, del alba al trasluz;
el suave crepsculo que pasa tan breve
las cndidas alas sonrosa de luz.
Y luego, en las ondas del lago azulado,
despus que la aurora perdi su arrebol,
las alas tendidas y el cuello enarcado,
el cisne es de plata, baado de sol.
Tal es cuando esponja las plumas de seda,
olmpico pjaro herido de amor,
y viola en las linfas sonoras a Leda,
buscando su pico los labios en flor.
Suspira la bella desnuda y vencida,
y en tanto que al aire sus quejas se van,
del fondo verdoso de fronda tupida
chispean turbados los ojos de Pan.

Oh mi adorada nia![i] Leda 2[1]


El ttulo Leda alude al nombre de la amada. Una mujer mortal que inspir en
Jpiter frenes vehemente y es por eso que decidi convertirse en cisne, debido
a que ella, casada con Tndaro, el rey de Esparta, no demostraba ningn tipo
de atraccin por l, aunque el dios del Olimpo ya se hubiera sentido atrado por
ella. Y precisamente Leda es el objeto ertico, la que inspira pasin y delirio de
posesin. La mujer trata de huir ante la inmensa pasin de Jpiter, pero
inevitablemente el acto se consuma. l ve a la mujer mortal como la musa de
carne y hueso, la que inspira el deseo. En Daro est siempre en el centro de
sus pensamientos la hembra, un poco al modo pagano, carnal y disfrutable por
los sentidos[ii]. Lo cual nos da a entender que por Leda, Jpiter solamente
siente un amor carnal y pasajero. Adems de que sus sentidos entran en total
accin. Ahora bien, El cisne en la sombra parece de nieve; su pico es de
mbar (v.1). Al principio de la frase nos mencionan al elemento modernista
que es el cisne, forma que ha tomado el dios para seducir a la mujer con su
bello plumaje y es por eso que parece de nieve, ya que antes del amanecer,
posado en el lago es un ave contrastante con la noche. A su vez, se nos
describe cmo es el pico, que se convierte en una parte esencial del poema.
Es de mbar, se nos plasma como algo realmente hermoso, amarillo brillante
y a su vez se hace alusin a un elemento modernista lujoso, el mbar. del alba
al trasluz; el suave crepsculo que pasa tan breve las cndidas alas sonrosa de
luz (vv. 2-4). Comienza a clarear el da y el cisne se ve cada vez ms hermoso,
empieza a notarse ms brillante y las alas se ven en un principio sencillas y
escondidas por la ingenuidad, porque parece que an no encuentra a su amada
Leda. La sinestesia de este enunciado: las cndidas alas sonrosa de luz (v.4),
alude a que la ingenuidad del ave, en este caso Jpiter en la noche no es
evidente, cuando clarea el da, es cuando se sonroja y oculta sus alas de la
sensacin de timidez que llega a sentir si ve a Leda. Y luego, en las ondas del
lago azulado (v. 5), describindonos al lago azul como elemento modernista,
despus que la aurora perdi su arrebol (v. 6), refirindose a que el alba se
fue y las nubes matutinas ya no se ven rojizas, las alas tendidas y el cuello
enarcado, el cisne es de plata, baado de sol (vv.7-8), el poeta nos describe
que ya cuando es pleno da, el olmpico cisne a extendido sus alas, arquea el
cuello buscando a la amada y de ser blanco como la nieve ahora es color
plateado y el sol hace que se vea ms brillante. El cisne es el divino prncipe,
ese smbolo ambivalente en Daro porque por una parte lo pone como un
animal hermoso y por otro es el animal que incita al acto ertico y que
despierta los sentidos de Leda, Rubn Daro encuentra en la mitologa, la
estimulacin de su potica filosfica y mitogrfica[iii].
El poeta hace una revisin de los elementos griegos porque le pareci
desde un principio, una bella cultura, la confluencia del modernismo con el
mundo antiguo, alcanza su esplendor a travs de elementos helnicos y
plasma sus inquietudes, sentimientos e ideales.
Tal es cuando esponja las plumas de seda, olmpico pjaro herido de amor
(vv. 9-10), en esta frase vemos que el cisne comienza a ondear sus alas con
deseos de encontrar a su amor perdido, a Leda; por eso el yo lrico, lo nombra

pjaro herido de amor, porque en la leyenda se cuenta que a Leda le era


indiferente el dios del Olimpo. En otros poemas se habla de la melancola que
senta Jpiter de haber dejado ir a su amada Leda, la princesa por la que sinti
una enorme pasin. Al verla en el lago, se metamorfosea en cisne, la seduce y
la persigue y viola en las linfas sonoras a Leda, buscando su pico los labios en
flor (vv.11-12) Se ve como al encontrar a su amada, la hace suya, existe el
combate sexual por tenerla y compenetrarla y a su vez la metfora buscando
su pico los labios en flor, alude al acto ertico. Daro hace alusin a que la
beldad y belleza de Leda y su hermosura, sern alcanzadas, posedas por el
cisne. El pico entonces es un elemento ertico muy presente en el poema y
busca los labios en flor alude a la compenetracin hacia Leda y culminacin del
acto de la seduccin. Ese apetito carnal que siente el Dios del Olimpo por Leda
ser consumado. Ella es la mujer que satisface todos sus anhelos. El cisne, en
este caso Jpiter, disfruta el acto y comparte junto con Leda el placer de los
sentidos. Suspira la bella desnuda y vencida, y en tanto que al aire sus quejas
se van (vv. 13-14). El ave se ha ido, la bella princesa ha quedado sola, tendida
en el suelo, poseda ya por el Olmpico dios y vencida despus del acto sexual,
comienza a elevar sus ojos al cielo y suspira del fondo verdoso de fronda
tupida chispean los ojos turbados de Pan, Oh, mi adorada nia! (vv. 15-16) la
evocacin a la naturaleza se hace presente con las palabras fondo
verdoso de fronda tupida, el lago probablemente se encuentre en el fondo
de un bosque (fronda tupida) y alguien escondido observ todo lo que
ocurri y con los ojos llenos de confusin exclama Oh mi adorada nia!. Ese
alguien podra ser Pan, el jefe de los stiros que siendo un macho cabro
deforme, observa como una ms de las bellas mujeres griegas ha sido
desflorada y por igual se activan sus sentidos. En este caso ya no es la nia
que nos presenta el poeta, ya ha sido poseda por el Dios. Es claro como el yo
lrico nos hace partcipes del deseo de vivir una aventura amorosa con la
amada, tiene un notorio delirio de poseerla.
Daro nos remite al mundo helnico que reapareci en el Modernismo y esta
leyenda que nos cuenta sobre Leda y Jpiter est cubierta con una gran gama
de elementos modernistas, al mbar, el lago azulado, seda, flores. Los dioses,
los seres mticos, no son otra cosa que la nueva encarnadura que va a tomar el
anhelo ertico de Daro[iv]. Lo que Daro hace es tomar un elemento griego,
una aventura helnica y ertica como motivo de su poesa.
Jpiter es amo y seor de los dioses griegos, a su vez es el emblema de la
apariencia humana y de la fuerza viril, del poder total, que salta los obstculos
con astucia o con violencia y es capaz de convertirse en cisne o en cualquier
otro animal para satisfacer sus deseos carnales. Por esto, Daro refugia sus
deseos en un Dios, porque los Dioses tienen cualidades fuera del mundo
terreno. Son el blanco de los deseos de los hombres, porque sus sentimientos
se proyectan en supremas figuras olmpicas. Y a la vez los dioses comparten
con los mortales sus debilidades y flaquezas. Entonces lo que notamos es que
Daro traspasa sus sentimientos a los del Dios del Olimpo. La Mitologa ser un
modo de traslacin de los sentimientos del poeta, limitados por la sociedad de
su tiempo y los inmortalizar a travs de la leyenda clsica de uno de los ms
grandes dioses. El poeta necesita que sus sentimientos y anhelos sigan
viviendo, satisfacer sus deseos sin pausa, sin mudar su naturaleza, sale de su

horizonte y se traslada al mundo helnico, el mundo del placer infinito. El


atractivo de Daro hacia los dioses paganos era que ellos eran dbiles ante los
sentidos y el placer, las criaturas gozan y sufren de amor y son dbiles ante el
encantamiento ertico. El mundo de los sentidos es el que est al alcance de
sus manos, el tangible y presente mundo de lo inmediato. Pero cuando el
erotismo quiere traspasar las lneas de lo permitido, tiene que buscar un
mundo mediato, en este caso, la recreacin de un mito griego.
Leda 1[1]Cada persona suea con un mundo paralelo al cotidiano, donde los
lmites no existen y los deseos son cumplidos y es en este mundus imaginabilis
donde Daro plasma la mayora de sus poemas. Un mundo donde sus deseos
no tengan lmite y sean inmortales, donde sus sentimientos queden
depositados. Y es precisamente en Grecia donde encuentra este mundo
imaginable donde los sentidos internos, no corporales encuentran un punto de
partida para recrear la realidad ntima del poeta.
El erotismo es un punto clave de la poesa de Daro, descubre un clima donde
sus sentidos se estimulan con ejemplos bellsimos que hacen que se
enriquezcan. Rubn quiere codearse simplemente, con las criaturas mticas.
Su sueo es penetrar en ese delicioso coto sobrehumano que ha encandilado
siglos y siglos a los habitantes ms cultos de esta tierra[v] El deseo de que
siga vivo su erotismo, hacen que Daro recurra a esa leyenda tan conocida
por todos, aunque se vista de sedas y de cisne, reconocemos sin falla al
eterno personaje del tema de Daro, a su protagonista profundo, siempre el
mismo; la furia ertica[vi]
El erotismo es manejado por Daro de una manera nada vulgar, al contrario al
trasponerse al mundo griego trata las relaciones de placer con delicadeza y
extremo cuidado. Al trasponer la mitologa se quita la vestidura y las
acusaciones de vulgaridad y bajeza. Ahora se habla de un goce aristocrtico,
un desliz del dios del Olimpo. La debilidad del cisne hacia la belleza fsica de
Leda, no es nada raro en Daro, qu mejor criatura que el cisne para inspirar en
Leda la ternura y la belleza de la sensualidad humana. El cisne es el ave
hermosa, la recreacin de la belleza y el smbolo ms bello que el poeta
encontr para realizar su anhelo ertico y posesivo. Significa la pureza: su
blancura, la seda y su brillantez, lo hacen ms tierno, ms atractivo y ms
sensual.
No debemos confundir el enamoramiento con el erotismo. En el poema citado
jams nos habla el yo lrico acerca de una relacin amorosa, sino por el
contrario es una relacin de puro placer, de goce sensorial. La posesin ertica
es la que nos presenta el poeta y este es el tema central de muchas poesas
de Daro el placer, no el amor. El Modernismo nos trae tambin la novedad de
los temas sensoriales, las poesas de Daro apuntan hacia un goce de las
sensaciones, que radica en el placer de las relaciones humanas.
El yo lrico le pide sus alas prestadas al cisne para hacerle un llamado a la
amada sobre su delirio por poseerla y precisamente al coincidir los deseos del
hombre mortal y los del dios, quedan perfectamente planteados. El dios del

Olimpo representa los sentimientos de Daro, que ahora quedan ilimitados,


inmortalizados.
[i] Rubn Daro, Cantos de Vida y esperanza, p. 414.
[ii] Pedro Salinas, La poesa de Rubn Daro, p. 90.
[iii] Arqueles Vela, El Modernismo, p. 138.
[iv] Pedro Salinas, La poesa de Rubn Daro, p. 87.
[v] Ibid., p. 98.
[vi] Ibid, p. 99

También podría gustarte