Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 757

Librodot.

com

Historia Universal T1

Walter Goetz

HISTORIA UNIVERSAL TOMO I.


DIRIGIDA POR WALTER GOETZ.
CATEDRTICO DE LA UNIVERSIDAD DE LEIPZIG.
EL DESPERTAR DE LA HUMANIDAD.
LAS CULTURAS DE LOS TIEMPOS
PRIMITIVOS.
ASIA ORIENTAL Y ORIENTE
MEDITERRNEO.
POR HANS FREYER. FRIEDRICH HERTZ.
WALTER VOGEL. FRANZ WEIDENREICH.
FRIEDRICH BEHN. F.E.A. KRAUSE. GEORG
STEINDORFF. RUDOLF KITTEL.
VERSIN ESPAOLA DE MANUEL GARCA
MORENTE, CATEDRTICO DE LA
UNIVERSIDAD DE MADRID.
ESTAOBRAESUNADONACINDEUNUSUARIODE
LIBRODOT.COM.SIDESEASDONARUNAOBRA
DIGITALIZADAENVALAANUESTRADIRECCINDE
CONTACTO.MUCHASGRACIAS!

Pgina1

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

PRLOGO.
POR WALTER GOETZ.
La Historia universal se halla al presente ante
problemas punto menos que insolubles. El investigador
particular difcilmente podr dominar la Historia
universal, que consta hoy de muchos territorios de
investigacin completamente independientes, a no ser
que desde un principio renuncie a la solidez y
veracidad de su exposicin. Otra solucin, la que
consistiera en componer la Historia universal con
narraciones y exposiciones a cargo de diferentes
investigadores, conduce casi necesariamente a la
prdida de la unidad interna; pero mientras no
aparezca algn valiente que intente por s solo la
obra magna, slo queda ese segundo camino: reunir en
trabajo comn un grupo de investigadores. Existen en
no pequeo nmero historias universales de esta clase.
Pero todas sufren del defecto inherente a semejante
comunidad; intentan dominar el curso total de la
historia
humana,
en
sucesivas
exposiciones
particulares, pero renunciando desde luego a la unidad
interna.
La Historia universal que ofrecemos a nuestros
lectores
pretende
evitar
estos
defectos.
Hase
construido sobre la idea de exponer la evolucin
espiritual de la Humanidad como ncleo de su historia;
el propsito de esta nueva empresa es, pues, el de una
Historia de la cultura humana. Sin duda, no toda la
vida histrica habr de subordinarse a lo espiritual,
y la independencia de las distintas esferas en la
vida humana quedar mantenida. Pero la disposicin de
toda la obra habr de manifestar claramente su

Pgina2

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

orientacin en el sentido del desarrollo cultural de


la Humanidad. Los colaboradores se han acomodado, en
lo posible, a este fin, sin que se haya ejercido
coaccin alguna sobre la esfera demarcada a cada uno.
Hallar el lector partes de exposicin puramente
poltica e histrica y otras que tendrn una
disposicin completamente distinta. Por encima de
estas diferencias ha intentado el editor establecer
una unidad de conjunto, haciendo preceder a cada tomo
una sinopsis comprensiva y sinttica.
Es posible reducir a unidad la Historia de la
Humanidad con sus partes separadas? Este problema
est ano sin resolver; pero la evolucin de la
Humanidad, desde sus formas primarias de existencia
hasta la cultura superior; el crecimiento que se
observa en nuestros das de los pueblos y ciclos
culturales largo tiempo separados, encumbrndose a una
unidad econmica, poltica y cultural cada vez ms
marcada, permite pensar que es licito el intento de
contemplar la Historia de la Humanidad, desde sus
comienzos obscuros hasta el presente, como una unidad
que se inici en un pueblo primitivo, el cual se
separ despus en grupos; y esta diversidad seala en
el futuro una unin cada vez ms estrecha de todos
los pueblos. E incluso si no se quisiera considerar
esa lnea evolutiva de la Humanidad como esencial,
porque tras de nosotros se extienden miles de aos
con los pueblos separados, quedara an otra unidad:
la de que siempre y en todo punto en la Historia y en
la Prehistoria acta un solo tema: el hombre y la
configuracin de la existencia humana en vida
histrica; lo cual nos proporciona una muchedumbre de
igualdades y semejanzas que superan todas las
divisiones en el espacio y en el tiempo. Desde este
punto de vista, todas las pocas de la Historia tienen

Pgina3

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

igual valor y el mismo derecho; slo desde una


consideracin amplsima de toda existencia humana
puede la Historia de la Humanidad ser estudiada
rectamente.
Muchas historias universales se han escrito, y, sin
embargo, el tema conserva una eterna virginidad, pues
cada generacin ha de considerar la Historia de la
Humanidad con ojos distintos. No crea Leopoldo Ranke
poder escribir una Historia universal limitndose al
mundo oriental y europeo? No crea Schlosser poderse
contentar con recoger toda la Historia de la
Humanidad en sus direcciones morales? En los ltimos
decenios hase manifestado cada vez con ms fuerza el
deseo de poseer una Historia universal tan amplia
como puramente cientfica. La Historia universal, de
Helmolt, pona en los primeros planos, hace treinta
aos, la base geogrfica, convirtindose por ello en
una serie de descripciones de las distintas partes
del mundo con su propia historia e introduciendo al
mismo tiempo tan fuerte equiparacin externa entre
las pocas que, por ejemplo, conceda a la poca
clsica de la Historia griega menos espacio que a las
culturas precolombinas de Amrica Esta historia
renunciaba tambin desde luego a toda unidad interna;
buscaba tan slo hacer plena justicia a cada esfera
particular de visin, principalmente a las que hasta
entonces haban sido ms descuidadas. En el breve
marco de un tomo pequeo ofreci Pablo Rohrbach, hace
veinte aos, el bosquejo de una Historia de la
Humanidad, intento afortunado en forma apretada, pero
que no bastar a quienes deseen tener algo ms que
una breve sinopsis de la Historia universal.
Entretanto,
los
prehistrica han
tierra;
se
han

progresos
de
la
investigacin
sido extraordinarios en toda la
descubierto
entre
los
pueblos

Pgina4

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

relaciones prehistricas y tambin algunas histricas,


de suerte que una nueva Historia universal puede
intentar con muchos recursos nuevos la fundamentacin
de una evolucin unitaria en la Humanidad. La
existencia
de
nuestro
tiempo,
sumido
en
particularismos de la investigacin cientfica, en
desmembraciones y dudas, requiere reflexin sobre los
grandes nexos de toda vida, y el intento de llevar a
cabo estas aspiraciones no ha de hacerse en el
sentido de un nuevo romanticismo intuitivo, sino en
el de una contemplacin serena del mundo tal como fue
y como es, animada de afn sincero hacia el
conocimiento cientfico, y al mismo tiempo con la
atencin dispuesta a percibir todo lo grande y
venerable que se ha producido sin cesar en el
transcurso de la Humanidad.

INTRODUCCIN.
POR WALTER GOETZ.
Comprender el curso y el sentido de la Historia
universal es afn eterno del gnero humano. El
conocimiento cientfico ha descubierto mucho; pero en
la obscuridad permanecen an los largos perodos
iniciales de esa historia y el fin de su evolucin.
Slo unos cinco milenios se dilatan -contados desde
el presente hacia atrs- ante nuestra mirada; pero la
prehistoria de diez milenios y aun de muchos
centenares de ellos elude todava los ataques de la
investigacin. Y, sin embargo, son estos los tiempos
importantes, durante los cuales el hombre se hizo
hombre, creando las primeras bases de la cultura.
Infinitamente largas pocas debi tardar el hombre en
descubrir las primeras herramientas, las primeras
armas que facilitaron su trabajo, convirtindolo en
dominador de la naturaleza. Miles de aos han debido

Pgina5

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

transcurrir antes de que el instinto del hombre se


desenvolviera en la forma del pensamiento y antes de
que pudiese surgir en su cerebro el propsito de las
invenciones y del ordenamiento de su vida.
Estos remotos tiempos podrn ser acaso inaccesibles
para nosotros, pero constituyen, sin embargo, el punto
de partida para toda Historia verdadera de la
Humanidad. Ya no podemos contentarnos con iniciar la
Historia all donde encontramos tradiciones escritas,
pues
de
esta
suerte
desperdiciaramos
toda
posibilidad de una visin justa y plena sobre la
Historia de la Humanidad. La investigacin geolgica y
prehistrica ha acumulado adems e investigado un
material tan abundante que nos encontramos ya en
situacin
de
contemplar
allende
los
documentos
escritos amplias evoluciones de la Humanidad. La
muchedumbre
de
hallazgos
prehistricos
permite
dirigir la mirada por lo menos hacia una poca de
diez a veinte mil aos antes de Jesucristo; y aunque
ms arriba los hallazgos se reducen considerablemente,
sin embargo, stos pueden conducirnos a pocas en las
cuales grandes transformaciones de la superficie y
del clima terrestre han impedido al hombre mayor
dilatacin, y la consecucin de estadios de cultura
superiores. Pero si los resultados de la investigacin
prehistrica nos condujesen a la hiptesis de un
pueblo primigenio, que se habra extendido por la
tierra merced a dilatadas migraciones, este resultado
sera sin duda ms luminoso que el que nos impusiera
la hiptesis contraria de una evolucin en formas de
humanidad afines en las diferentes partes del Globo.
En todo caso esa Humanidad recorre en todas partes
estadios
de
cultura
iguales
o
muy
semejantes,
producindose as la Historia de, una Humanidad
unitaria, que acaso durante un par de milenios haya
caminado por distintas vas en sus diferentes

Pgina6

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

porciones; pero que al principio era una sola, y luego,


en el estadio de la cultura superior vuelve de nuevo
a reunirse en unidad. Qu significan para la historia
de decenas de miles de aos los cinco milenios que
han sido hasta ahora la base de nuestro juicio sobre
la historia humana? Por ricos que sean en contenido e
importantes en su evolucin, constituyen tan slo una
parte de un conjunto mucho mayor, y hoy incmbenos la
obligacin de libertarnos de las restricciones de un
punto de vista harto estrecho.
Incesantemente han intentado los hombres de esos
ltimos milenios formarse una idea de la Historia de
la Humanidad. La Historia bblica de la creacin es un
ejemplo de tales intentos: la tierra y los hombres
fueron creados por Dios un da no muy alejado del da
en que vive el inventor de esas tradiciones. Lo que
fue obra de una inmensa evolucin queda compendiado
en un momento para las leyendas de los antiguos
pueblos. Sin duda, esta concepcin es primitiva e
inadmisible para el pensamiento actual; pero si
aceptamos tambin una evolucin humana cuyo curso
prosigue durante incalculables milenios, llegamos con
ello a una visin ms clara de los comienzos de la
Humanidad y su habitculo, la tierra? Nada existe por
s mismo en el mundo, y cuanto ms profundamente
penetramos en ese organismo del Universo y de la vida,
tanto ms deleznables resultan las bases para una
explicacin mecnica. El enigma de una fuerza divina
primigenia ha sido retrado mucho ms all en el
tiempo de lo que lo colocaban las viejas historias de
la creacin; pero reconocemos hoy todava que nada ha
podido descubrir de ese enigma la inteligencia
Y,
sin
embargo,
las
generaciones
investigadora.
humanas, desde los filsofos de la Grecia hasta los
bilogos
de
la
poca
actual,
han
trabajado
continuamente proponiendo solucin tras solucin,

Pgina7

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

construyendo Filosofas de la Historia; y aunque


stas hoy descansan en cimientos mucho ms firmes que
en tiempos anteriores, no por eso han superado lo ms
mnimo el estadio de interpretaciones posibles.
Inclume sigue el gran enigma: ni el origen de la raza
humana ni el sentido de la evolucin histrica estn
establecidos por modo indudable. Slo una cosa puede
afirmarse hoy como conocimiento cientfico seguro: que
el hombre de esta tierra no es el centro del mundo,
sino, como la tierra misma, es una de las innumerables
estrellas que surcan los espacios, as la Historia
humana no es ms que uno de los innumerables procesos
vivientes de este mundo.
Pero en este proceso viviente particular reside para
nosotros
el
destino
y,
por
pequeo
que
sea
comparativamente al Universo, en donde medimos el
espacio por millones de aos de luz; por minsculo que
sea el individuo humano en ese inmensurable e
inconcebible cosmos, sin embargo, nuestro destino es
grande, pues el interior del hombre es un segundo
cosmos,
en
donde
se
produce
todo
cuanto
el
sentimiento,
el
pensamiento,
la
voluntad
y
la
actividad pueden crear; del salvajismo animal, de la
tremenda barbarie hasta la creacin ms sublime que
el espritu humano pueda producir, slo hay un breve
salto, breve en el espacio, puesto que en el alma
humana misma estn todas las posibilidades para lo
ms alto como para lo ms rastrero. Nadie puede decir
si la suma de bien y de mal entre los hombres en las
distintas
edades
es
esencialmente
distinta;
el
progreso moral del hombre parece harto escaso a la
Pero
no
es
mirada
del
investigador
crtico.
maravilloso el hecho de que el mismo hombre, que
antao disputaba a las fieras de la selva su sustento
diario, se haya elevado a un dominio sobre la

Pgina8

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

naturaleza, reduciendo sta a su servicio, aliviando


su
existencia,
desentraando
los
misterios
y
descubriendo
verdades
para
nuestros
antepasados
inauditas? El hombre de la selva se ha convertido en
el hombre sabio, el homo sapiens, que descubre cada
da
nuevas
esferas
del
conocimiento,
nuevas
posibilidades de la accin, hasta el punto de pensar
lcitamente en la solucin definitiva de todos los
misterios del Universo. Sin duda, junto al sabio est
siempre el loco, pero el espritu creador es ms
fuerte que la infecundidad.
En realidad, la ascensin de la Humanidad del
salvajismo a la cultura actual es un formidable
pedazo de Historia, y el tema supremo de la
historiografa consiste en narrar ese encumbramiento
en el conjunto de las esferas vitales. Quien enderece
la mirada tan slo hacia las grandes producciones de
la Humanidad en el pensamiento, en la configuracin de
intuiciones religiosas, en la creacin artstica, en
la estructuracin de los rdenes civilizados, puede
entonar un cntico a la Humanidad. La lucha con la
Naturaleza, la fijacin de fines y rdenes para la
vida, la idealizacin artstica del Universo han dado
de s productos que parecen haber conducido al hombre
ms all de toda constriccin de su existencia. Pero a
diario contmplase de nuevo el mismo hombre impotente
ante el destino; un soplo de la naturaleza destruye
todo lo edificado y la pregunta doliente de por qu
es as permanece sin contestacin. El dolor que el
hombre ha de sufrir lo eleva por encima de una vida
inconsciente y profundiza su intuicin de la vida y
de la muerte; pero seala al mismo tiempo los
estrechos lmites dentro de los cuales el hombre ha
de conducir su existencia. Quin podra describir de
modo suficiente lo que los hombres han de sufrir sin

Pgina9

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

cesar, sufrimiento que constituye un contenido de la


Historia universal, no menos que la sumisin de la
naturaleza bajo la voluntad humana o que las
creaciones positivas de la especie humana?
Los tiempos ms antiguos de la historia, que son
descritos en el presente tomo, las pocas de la
prehistoria, las del antiguo Oriente y Egipto estn
colmadas de la cegadora ventura, y asimismo de la
profunda desazn que aqueja toda vida humana. No slo
la apremiante naturaleza, sino tambin la lucha con el
propio destino empuja a los hombres hacia la
construccin de un mundo metafsico, amasado con las
esperanzas y las inquietudes de su intimidad; allende
este mundo terrestre debe haber un imperio del
espritu y de la divinidad, en el cual penetre el
hombre despus de su peregrinacin por la tierra,
ofrecindole compensacin de todas las angustias de
su vida. Es un segundo mundo supraterrestre que la
ntima necesidad de todos los pueblos ha creado en
todos los tiempos. Este mundo penetra en la vida
histrica, dominndolo a veces todo, a veces tambin
cediendo a otras influencias ms fuertes, pero siempre
con significacin suprema para la evolucin histrica,
porque inyecta en ella tradiciones de particular
fuerza, ya que todas las grandes religiones del mundo
se precian de ser reveladas por el mismo Dios. A
travs de los siglos prolngase la lucha entre la
experiencia terrestre y la hiptesis metafsica.
inquebrantable permanece el afn que empuja a la
Humanidad a no contentarse con los resultados del
pasado, sino dilatar su dominio por caminos nuevos y
rasgar el velo de la vida. Un siglo tras otro, siempre
la misma lucha, y todas tienen igual derecho e igual
valor en la Historia universal.

Pgina10

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El presente tomo nos presenta las meditaciones con


que la Humanidad ha intentado interpretar el curso de
la Historia en sentido religioso o filosfico. No
hemos pretendido poner como base de esta Historia
universal ningn sistema particular de interpretacin.
Sabemos que todos en esa esfera andamos todava en
pos de la verdad. Pero sealamos el camino por el cual
la ciencia poco a poco ha rechazado lo insostenible y
ha adquirido puntos de partida ms slidos. Nadie
podr omitir la idea moderna de la evolucin de la
Humanidad y nadie podr tampoco trazar con la rigidez
de otras pocas anteriores el lmite entre la
Historia y la naturaleza. Que la unidad del Universo
en una ingente regularidad de todos los fenmenos
incluye tambin la Historia de la Humanidad, no podr
discutirlo nadie tampoco, aun cuando se atribuyan a la
vida del espritu -y tal es todo ante la Historiaotras leyes de evolucin que las que se atribuyen a
la evolucin de la naturaleza. Es, desde luego,
exigencia del conocimiento cientfico el descubrir
tambin leyes de la Historia, porque en el mundo
histrico
sucdanse
una
y
otra
vez
grandes
homogeneidades. Pero que la Historia de la Humanidad
no puede reducirse a frmulas coercitivas; que incluso
en
sus
homogeneidades
aparecen
innumerables
diferencias y que justamente estas diferencias son de
mxima importancia y constituyen, por tanto, el
contenido
de
la
vida
histrica,
establece
la
diferencia profunda entre la Historia y la evolucin
de
la
naturaleza,
en
la
cual
los
fenmenos
individuales son excepciones de la regla o partes de
leyes
an
incgnitas.
Nunca
podr
reducirse
ntegramente a leyes el incesante luchar entre el
individuo y la comunidad; nunca podremos descubrir
plenamente el misterio del acto creador o el del
infecundo
fracaso.
Pero
una
Historia
universal
cientfica ha de proponerse, sin duda, el fijar las

Pgina11

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

regularidades de la evolucin humana, el encontrar


aquellas leyes que sojuzgan la libertad del individuo
y sealan a la evolucin de la cultura determinados
estadios de ascenso y de decadencia. Este no es otro
que el antiguo fin de la Historia universal,
caracterizado por Leopoldo Ranke con las siguientes
palabras: Perseguir la vena espiritual de las cosas.
Para conocer exactamente ese curso de la Historia
universal es cuestin previa el estudio de las razas
humanas como el de la relacin entre el hombre por
una parte y por otra el suelo y el clima.
Luego el presente tomo pasa a describir el obscuro
advenimiento de la especie humana en aquellas pocas
en que el gelogo fija las modificaciones de la
superficie terrestre y las posibilidades de vida
humana, antes de que el prehistoriador persiga los
restos de la Humanidad primigenia. Cuanto ms vamos
acercndonos a los ltimos veinte mil aos anteriores
a nuestra cronologa, tanto ms rico va siendo el
material: los pueblos y los crculos culturales se
destacan y empieza a ser posible para determinadas
regiones el bosquejo de una Historia cultural de la
Humanidad en la Edad de Piedra posterior. La Edad de
Piedra perdura cuando ya en algunos puntos ha
comenzado la Edad de Bronce, y en otros, como en el
Oriente, en la Mesopotamia, en Siria, en Palestina y en
Egipto, elvanse ya culturas que nos manifiestan a
plena luz de la Historia pueblos indogermnicos y
semticos en los cuales vemos ante nosotros en su
evolucin el pueblo y el Estado, la religin y el
arte, la economa y la tcnica, y en donde por
oposicin a la poca prehistrica, los conjuntos de
las esferas vitales se muestran en cada pueblo y en
la lucha de los pueblos. Aqu ya estamos en plena
Historia y pisamos suelo firme, a posar de las

Pgina12

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

numerosas lagunas; aqu ya no interpretamos residuos


de pueblos incgnitos, sino que tenemos ante los ojos
Estados y pueblos como factores determinables de la
evolucin
histrica
plenamente
perceptible.
Aqu
contemplamos con admiracin el rpido ascenso de
pueblos particulares a producciones de enorme energa
-las construcciones de los sumerios, babilonios,
asirios y egipcios revelan una energa de huracn, y
sus representaciones artsticas de los dioses, los
hombres y los animales manifiestan el ms fino
sentido de observacin y una mano dotada de las ms
delicadas posibilidades tcnicas-. En lo espiritual y
religioso alcanzan los israelitas una altitud por lo
menos igual. Aqu ya hay indudablemente una riqueza
cultural que aspira a lo ms alto.
La Historia de China y de la India comienza a
desenvolverse sobre una base escasa de cultura, ms
escasa que la del Oriente anterior, que por entonces
tena ya por lo menos tras de s un milenio de
evolucin
ascendente.
De
toda
suerte,
estos
territorios del Asia oriental y meridional siguen un
paralelismo bastante prximo a las ms antiguas
evoluciones culturales. Al Asia oriental est, pues
dedicada una parte de este tomo, de suerte que en ella
las ms viejas culturas histricas de la Humanidad
descubren al lector el presente bajo la suposicin de
sus ms remotas conexiones. Sin duda, la cultura
humana parece crearse en varios puntos iniciales
independientes en su evolucin -crculos de cultura-;
diferentes pueblos parecen caminar por vas distintas
en su evolucin cultural. Pero por doquiera se plantea
hoy el problema de si al fin no sern todos partes de
un mismo tronco, que surgiendo del centro de Asia (el
Irn)
emigrase
en
todas
las
direcciones,
pero
conservando elementos de unidad cuando tras largo
tiempo se produjeron en diferentes continentes razas

Pgina13

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

separadas. Admtase que los elementos prstinos de


toda cultura deben conducir dondequiera a evoluciones
culturales semejantes, o pinsese que eran dadas a
todos iguales bases, es lo cierto que entre la cultura
de los chinos, la de los indios, la de los pueblos del
Oriente anterior, la de los americanos precolombinos,
etc., etc., existen tantos puntos de contacto que cabe
observar en todos ellos la ascensin de la cultura
humana como un gran conjunto nico. Quin podra
negar que estos crculos separados de cultura entran
en relacin cada vez ms estrecha, acaso para formar
una ltima unidad?
Pero falta el puente que conduzca de los tiempos
primitivos de la Humanidad a esos santuarios de la
evolucin superior. En ninguna parte del Globo, ni en
Oriente ni en Occidente. ni en la India ni en el Asia
oriental, encontramos huellas seguras de la conexiones
entre la existencia primitiva del hombre y esa nueva
humanidad que, por ejemplo, en Egipto hllase ya en el
milenio cuarto antes de Cristo en posesin de un
Estado bien estructurado, de un culto religioso ya
formado y que muy pronto despus se halla en
situacin de emprender la gigantesca construccin de
las
pirmides
y
de
crear
una
plstica
maravillosamente realista. Tiene que haber habido
largos perodos de evolucin entre aquellos comienzos
de la cultura en remotsimo pasado y esta existencia,
ya tan desenvuelta, y parecen ser nuevos pueblos
inmigrados los que en el Oriente anterior, en China y
en India, han creado los ms antiguos centros de
cultura superior. Ejemplo de ello es el Oriente; de
ninguno de sus pueblos sabemos ni de dnde viene, ni
cmo ha llegado a su nuevo establecimiento. Slo
sabemos que no son originariamente oriundos del lugar
en donde estn. Pero de dnde venan, a qu familias

Pgina14

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de
pueblos
pertenecan?
Si
los
semitas,
como
recientemente se ha sostenido, pertenecen al grupo de
los pueblos llamados indogermnicas, entonces todos
esos pueblos son, en ltimo termino, parientes entre
s, aunque tras larga separacin se hayan convertido
en razas aparentemente distintas. En todo caso,
prodjose
luego
una
mezcla
por
emigracin
indogermnica y los sumerios, mitanos, hetitas, que
quiz sean indogermnicas, fueron con el tiempo a
fundirse en el medio predominantemente semtico. En
cambio, en Egipto es claro el cuo semtico, pero
parece haberse producido por la mezcla de un pueblo
indgena africano con inmigrantes semitas, y entonces
aqu seria donde podra encontrarse ms marcada que
en
ninguna
otra
parte
cierta
antiqusima
sedentariedad de poblacin y de cultura. Pero, segn
los hallazgos prehistricos, el pueblo ms antiguo que
se seala en el Alto y Bajo Egipto es de origen
completamente distinto.
No se sabe bien por qu justamente ha sido en Egipto
y en el Oriente anterior donde primero se ha
desarrollado una vida cultural de tan rpida pujanza.
En estos territorios dense en conjunto iguales
frmulas de evolucin que en los dems; pero aqu
aparecen no slo con anterioridad, sino tambin con
ms riqueza que en ninguna otra parte. Aqu es donde
primeramente se produce una gran cultura humana, y el
arte y el espritu ha influido sobre toda la
evolucin ulterior de estas comarcas, como tambin en
los pases mediterrneos y occidentales. Muchas de las
imperecederas adquisiciones de la Humanidad han
nacido en estas tierras. Tratbase acaso de pueblos
especialmente bien dotados? Era quiz un cuadrante
de especial fecundidad? Colaboraban en trabajo comn
hacia un fin conjunto? La naturaleza no vino

Pgina15

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

precisamente
en
auxilio
de
estos
pueblos.
La
Mesopotamia fue cultivada econmicamente por ellos,
como tambin el Bajo Egipto fue por ellos convertido,
tras larga y dura labor, de pantanosa extensin en
fecunda llanura. Ms que en otras comarcas era aqu el
desierto inmediatamente fronterizo de la tierra
cultivada. Queda en pie el hecho de que aqu una
mltiple mezcla de pueblos -pues ninguno de stos es
uniforme en su raza-, laborando con incesante celo,
llev a cabo las primeras grandes hazaas de la
Humanidad. Un profundo misterio envuelve para nosotros
el advenimiento de estas romotsimas pocas. Si con
ciertos puntos de apoyo podemos retroceder en Egipto
hasta el milenio quinto antes de Jesucristo, y en
Mesopotamia hasta el cuarto, es lo cierto que en
Egipto la historia conexa y palpable no comienza
hasta tres mil doscientos, y en Mesopotamia hasta dos
mil ochocientos aos antes de nuestra Era. Pero en
estos momentos ya poseen esos pueblos escritura y
arte, ambas cosas, que por su mera existencia son
testimonio de largo ejercicio anterior. Y en el
Estado,
como
tambin
en
la
cultura
religiosa,
comprubase lo mismo. Es maravilloso lo que estos
pueblos, en lucha uno con otro, y a veces vencindose
totalmente uno a otro, han llevado a cabo en tres
milenios. Existen aqu no slo Estados con orden
jurdico
y
administrativo,
con
estrategia
y
diplomacia, con religin y sacerdocio, con un arte de
poderosa arquitectura como de la ms delicada y fina
decoracin, con economa y comercio, sino tambin se
encuentran
en
estas
comarcas
legisladores,
verdaderamente grandes, como Hammurabi y Moiss; una
administracin estructurada hasta en los menores
detalles, avances progresivos de la economa en lucha
con la Naturaleza, monotesmo religioso que, con

Pgina16

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

formas sublimes, elimina la antigua idolatra; una


ciencia matemtica y astronmica, una pica narrativa
y religiosa y una actividad artstica que. partiendo
de la vida natural, se enlaza ntimamente con el
Estado, la religin y la vida privada. Tomad tan slo
una esfera particular, como la de la vida jurdica, y
ved qu extensin alcanza ya aqu y a qu altura de
evolucin se ha elevado. Las inscripciones cuneiformes
nos refieren ordenamientos jurdicos de los sumerios,
que proceden del tercer milenio anterior a Jesucristo;
el Cdigo de Hammurabi, el Cdigo sirio, el Derecho
ettico,
tratados
de
paz,
documentos
pblicos
jurdicos, innumerables actas de contratos privados
sobre negocios, sobre pleitos de toda especie. Los
documentos en papiros nos dan a conocer sobre Egipto
una multitud de casos tanto de Derecho pblico como
de Derecho privado. Cuanto ms han sido destacados
estos tesoros, ms claramente se percibe la conexin
con evoluciones posteriores; el Derecho romano, que
desde la alta Edad Media lleg a ser en buena parte
el Derecho de los pueblos occidentales, descansa en
muchas ideas jurdicas de esos pueblos de Oriente y
de Egipto. Los griegos, en el arte y en la ciencia,
arraigan tambin en las creaciones orientales y
egipcias. La evolucin religiosa, iniciada por el
monotesmo del pueblo judo, fue la base de toda la
cultura occidental. Lo que en no muy amplio espacio se
cre aqu en tres milenios constituyendo para el
futuro una adquisicin inextinguible, significa un
fundamento de la cultura humana, tan extenso y tan
profundo y con tal fuerza de interior evolucin, como
en ninguna parte se encuentra en tiempos tan primeros.
Dos hechos sobre todo son los que en los ltimos
tiempos de esos tres milenios actan en el sentido de

Pgina17

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

la Historia universal. Las conquistas de Alejandro


Magno, de Macedonia y de Grecia, hasta la India, crean
un enlace entre pases y culturas del Mediterrneo
oriental hasta el Indo, enlace que representa el
primer gran encuentro o nuevo encuentro de estas
La
cultura
partes
separadas
de
la
Humanidad.
helenstica, que se mezcla con la del Asia Menor,
acta hasta las comarcas del Asia oriental, como
demuestran los hallazgos en la comarca del Turfn por
la gran va de las caravanas al Norte del desierto de
Gobi; pero ms tarde, la cultura romana, esto es, la
del Mediterrneo occidental, se mezcla con los mismos
elementos de la cultura helenstica. Un mundo unido, o
por lo menos afn, y en comunicacin de todas sus
partes, se ha formado as desde el estrecho de
Gibraltar
hasta
las
fronteras
occidentales
del
Imperio chino. Si el Oriente mediterrneo no consigue
conservar su posicin predominante ni continuar
siendo el c entro de una cultura que se dilata en
todas las direcciones, sin embargo, pervive con sus
productos al fin y al cabo all donde, superando al
Imperio romano, haba de desenvolverse la ms activa
fuerza de la especie humana en el Occidente de la
Edad Media y la poca moderna.
El segundo hecho de importancia universal fue el
nacimiento del Cristianismo. El monotesmo de la
religin juda desenvolvi en su forma cristiana las
fuerzas ms considerables que han aparecido en la
Historia de la Humanidad. El Judasmo, con su peculiar
disposicin
religiosa,
con
sus
profetas
y
sus
tradiciones escritas, ha sido el punto de partida, no
de la ms antigua, sino de la ms fecunda de todas las
religiones del mundo. Con ella ha dado el Oriente al
futuro su ltimo pero tambin su ms grande producto.

Pgina18

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En estas manifestaciones vitales de los pueblos del


Asia Menor hallamos no solo el testimonio de su
enorme fuerza creadora, sino tambin la prueba de que
la
evolucin
de
la
cultura
humana,
aspirando
dondequiera a fines parecidos, va encaminada a nuevos
contactos y unidades. Es dudoso hasta que punto en el
territorio del Asia Menor, o, mejor dicho, desde la
India hasta Egipto, nacieron elementos comunes, sobre
todo en lo religioso, por directa influencia, o si
estas semejanzas dependen de un desarrollo originario
de pensamientos iguales; pero en ambos casos el
resultado es el mismo y grandemente significativo
para la evolucin de la Humanidad.
Hasta qu punto se desarroll en frica la vida
partiendo del Oriente anterior? Hasta qu punto
procedi de Oriente o fue asumida por l? Son
problemas que hoy todava no estn dilucidados. Es
seguro que en el centro y en el sur de frica vivan
desde haca tiempo pueblos cuyos rastros comienzan a
revelarse
hoy
a
los
investigadores.
Algunas
tradiciones judas y egipcias aluden ya a ello, pero
todava no es posible fechar con seguridad los
depsitos descubiertos recientemente que testimonien
de una antiqusima cultura en el suelo africano;
tampoco es posible poner esos restos en clara
relacin con el Oriente ni determinar exactamente la
procedencia de esos pueblos. Pero es verosmil que
frica y no menos Amrica estuviesen en remotsimas
edades incorporarlas a las grandes migraciones de los
pueblos y a la actividad de la cultura. La tierra, aun
antes
de
que
se
produjeran
ultimas
grandes
modificaciones en su superficie, fue ya teatro de
grandes movimientos de pueblos que rebasaban los
lmites de los actuales continentes. El cuadro de la
Humanidad ms antigua, cuadro que antes pareca
inexcrutable, comienza a cobrar formas claras. Muchos

Pgina19

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

enigmas estn ano sin resolver, pero podemos esperar


que algn da llegaremos a conocer en sus lneas
determinantes el advenimiento de la Humanidad.
Sea,
que
nos
nos

pues, abierto el
nos ensee y nos
impulse a la ms
haga enmudecer de

gran libro de la Historia para


eleve, para que nos d aliento y
alta voluntad, para que tambin
humildad ante el infinito.

NOTA: Goetz, enjuiciando los orgenes de la Humanidad


desde un punto de vista escuetamente racionalista,
reconoce aqu, en medio de sus vacilaciones, la
necesidad de la creacin por accin divina y la
unidad del gnero humano. Es gratuito suponer, por
otro
parte,
que
el instinto del hombre se
desenvolviera en la forma del pensamiento, del mismo
modo que yerra al suponer que la Biblia fije la fecha
de la aparicin del hombre sobre la tierra. La
narracin bblica es la nica que nos ofrece un
esquema histrico con garantas de veracidad, aun
simplemente humanas. Hace tiempo que fue plenamente
demostrada la no oposicin de la historia bblica con
los datos -tan inciertos an- de la ciencia. De que el
hombre haya realizado enormes progresos en su dominio
de la Naturaleza no se sigue que el llamado hombre
primitivo fuese un salvaje. Para hallar la manera de
encender el fuego, por ejemplo, pudo necesitar el
hombre
tanto
ingenio
como
para
inventar
la
radiotelefona. (Nota de los editores espaoles.)

LOS SISTEMAS DE LA HISTORIA


UNIVERSAL
POR HANS FREYER.

Pgina20

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

LA HISTORIA Y EL PRESENTE.
En sus Consideraciones inactuales: De la utilidad y
perjuicio de la Historia para la vida ha colocado
Nietzsche todo el conocimiento histrico bajo la
superior inspeccin y tutela de una doctrina de la
salud, de la vida y de la cultura. Con esto ha
sealado el punto a partir del cual cabe decidir el
valor o no valor de la Historia en general; y no slo
esto, sino tambin comprender el contenido y la
estructura de una concepcin determinada de la
Historia. La Historia sirve para la vida. Los
problemas y necesidades del presente determinan la
medida y los lmites del sentido histrico, la
direccin del pensamiento histrico, la estructuracin
de la imagen vlida del pasado.
Por dos motivos podo intitularse inactual esa
consideracin de Nietzsche: Primero, porque se atreva
a poner en cuestin y, aun llegado el caso, a sealar
como un peligro, y en el presente incluso como una
enfermedad aguda, la ciencia y la educacin histrica,
precisamente en el siglo que haba producido un
florecimiento inaudito de las ciencias histricas y
que con orgullo se llamaba a s mismo el siglo de la
Historia. En segundo lugar, porque en una poca para
la cual la ciencia libre, sin finalidad, slo
responsable ante s misma, constitua un valor
evidente, emprendi la tarea de aplicar a la Historia
normas extracientficas y aventur la sentencia
siguiente: Que la Historia ha de estudiarse para los
fines de la vida.
La Historia tiene, en efecto, para Nietzsche un
sentido necesario en la economa de una cultura sana.
Toda vida requiere recuerdos. Toda vida espiritual,

Pgina21

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sobre todo, necesita saber de sus orgenes y tiene que


enlazar conscientemente su presente y su futuro con
su pasado. Pero en esta concepcin est ya implcita
la pregunta decisiva: Hasta qu grado necesita la
vida el servicio de la Historia? Cundo puede
comenzar a ser peligroso para la vida el exceso del
sentido histrico? La fuerza plstica del sujeto
histrico, esto es, su capacidad de incorporar lo
pasado y ajeno y de crecer conforme a su propia ley,
es la que decide de hasta qu punto podr soportar la
Historia y de qu sea lo que deba olvidar del pasado
para dejar espacio al futuro con sus fuerzas vitales.
Slo en la medida en que los hombres sean capaces de
asumir el pasado como un alimento substancioso,
convirtindolo en sangre y haciendo de lo sucedido
una sucesin histrica, podrn los hombres, los
pueblos, las culturas, vivir en sus recuerdos. Pero ms
all de ese lmite tienen el deber de olvidar. Lo
ahistrico y lo histrico son por igual necesarios a
la salud de un individuo, de un pueblo y de una
cultura.
Esta natural y clara relacin de la Historia con la
vida ha sido, empero, obscurecida por la exigencia de
que la Historia haya de ser una ciencia. El saber
histrico, que se ha hecho universal, que se ha
elevado al rango de una potencia espiritual absoluta,
ha roto y sacudido el yugo de la vida. No regulado ya
por el grado de la necesidad, no contenido ya en los
lmites que imponga la fuerza plstica de la vida
acta ms bien como debilitacin del presente y
desarraigo de la actividad. En lugar de una cultura
sana, que por s misma pueda desarrollar sus
peculiaridades,
aparece
el
caos
de
la
moderna
educacin y la fatiga y cansancio de una poca
decadente, que quiere tan slo mirar hacia atrs,

Pgina22

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

concluir, y a quien la universalidad de la visin


histrica priva completamente de toda consistencia
interior.
Tal es la tesis negativa de Nietzsche: el sentido
histrico debe quedar disciplinado por la fuerza
plstica de la vida, pues si se hace autnomo y
universal redunda en menoscabo de la vida. Pero luego
viene la tesis positiva. Una vida sana no slo
mantiene en sus lmites el sentido histrico, sino que
le seala tambin su direccin. No slo determina la
medida, sino que configura tambin el cuadro valedero
de la Historia segn las exigencias de su presente y
de su futuro. Determinados instintos y necesidades
alientan en la vida espiritual, y bajo su accin queda
el pasado reducido a formas claras.
Toda vida creadora necesita ante todo, como antdoto
de la resignacin, la fe en la posibilidad de las
grandezas. Infundirle esta fe, tal es el sentido de la
Historia monumental, que demuestra que las grandezas
han existido. Podr ser que este modo de consideracin
abarque incompletamente el pasado, y aun lo falsee
considerablemente; podr ser que grandes pedazos de la
Historia queden olvidados para destacar, en cambio,
hechos particulares adornados con todas las galas.
Pero no importa; la vida, con su actividad y sus
afanes, encuentra en ella impulso, modelo y aliento. Y
as, la Historia monumental cumple su deber para con
los vivientes.
Adems, es instinto y necesidad de toda vida valiosa
el no considerarse como caprichosa y casual, sino
saberse nacida de un pasado, heredera, flor o fruto de
un pretrito, retrayendo piadosa la mirada hacia sus

Pgina23

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

orgenes. As, la Historia del pretrito sirve a la


vida. Cultiva lo subsistente con cautelosa mano para
mantener activas las condiciones de su ulterior
existencia y anuda la efmera vida individual al gran
conjunto de la raza, de la ciudad, del pueblo.
Por ltimo, la vida necesita tambin de la Historia
crtica, y ano la necesita ms que nada. Su sentido es
constituir el tribunal que enjuicie el pasado para
condenarlo, si ello es necesario, librando as la
resolucin presente de las presiones procedentes del
pretrito. La Historia crtica es el intento de la
vida de darse, por decirlo as, a posteriori, un
pasado, del cual bien pudiera proceder y distinto del
pasado
del
que
efectivamente
procede:
empresa
peligrosa, sin duda, pero a veces necesaria. As, pues,
el conocimiento del pasado sirve a los fines del
presente y la Historia cumple su deber para con la
cultura, no como conocimiento puro, cuya finalidad sea
el conocimiento mismo y su aumento, sino como galera
de ejemplos monumentales, como herencia fielmente
conservada y como discusin crtica del pasado.
Las inolvidables frmulas en que Nietzsche ha
explicado esta doctrina del valor vital de la
Historia no pierden su sentido si se las considera
como condicionadas por el tiempo, como armas en la
lucha
contra
un
historicismo
lujuriante.
Indudablemente, falta en ellas la contrapartida. El
peligro de que la Historia monumental, la Historia
narrativa y la Historia crtica falseen el pasado, no
es considerado como grave por Nietzsche, que renuncia
fcilmente a la autonoma del conocimiento histrico
y
al
carcter
cientfico
de
la
Historia.
Es
caracterstico el hecho de que Nietzsche prescribiese
a su poca como antdoto contra la ciencia -que

Pgina24

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

siempre y en todo ve tan slo lo advenido, lo


histrico y nunca lo que es, lo eterno- la actitud
histrica, es decir, la fuerza de olvidar y la actitud
superhistrica, o sea el arte y la religin. Esto est
pensado desde el punto de vista espiritual del ao 70;
es la lucha contra las realidades alemanas del
filisteo educado y del pensamiento histrico. A la
exigencia de que el espritu alemn organice en si el
caos, meditando sobre sus necesidades autnticas; a la
elevada finalidad de una cultura que da valor de
eternidad a la existencia humana, sacrifica Nietzsche
sin vacilar la autonoma del conocimiento histrico.
Pero si es cierto que la obra de Nietzsche es de
lucha contra su poca y que sus tesis vienen
determinadas por esa actitud combativa, no lo es menos
que la idea de un enlace esencial entre los
contenidos de la voluntad actual y la imagen de la
Historia es independiente de esas circunstancias
particulares y expresa un momento absolutamente
vlido en el concepto de la Historia. La gran verdad
dicha por Nietzsche consiste en la consideracin de
que toda exposicin histrica no slo tiene un objeto
histrico, sino necesariamente tambin un sujeto
histrico. De aqu se deriva el problema del sentido y
valor que tiene la Historia para quien la hace, el
problema de los resortes espirituales que concurren a
formar el cuadro del pasado, el problema del derecho
moral que asiste al presente para la consideracin
histrica. Nietzsche ve que la Historia no es un
simple reflejo del pasado en la conciencia terica de
las posteriores generaciones, sino que es ms bien un
producto sinttico del espritu actual, alimentado por
sus fuerzas vivas morfogenticas, justificado por sus
tareas histricas propias. El pasado tiene que ser
interpretado por la energa mxima del presente y por

Pgina25

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

su actividad responsable. Las sentencias del pasado


son siempre como orculos y slo como arquitectos del
futuro y sabedores del presente podris entenderlas.
Este profundo contenido de la doctrina de Nietzsche
tiene, pues, una validez universal. Una sinopsis de los
sistemas de la Historia universal, que se han sucedido
en el curso del pensamiento humano, deber partir de
la idea de que la conciencia del presente y su imagen
de la Historia estn estrechamente enlazadas y de que
una influye en la otra y slo en compenetracin
pueden ser ambas interpretadas. En el sentido de esta
idea seala Benedetto Croce el presente como el
carcter propio de toda Historia viva, si sta no ha
de ser una mera crnica sin relacin significativa
con lo actual. Y en el sentido de esta idea ha
caracterizado Ernesto Troeltsch los dos momentos
capitales de la filosofa material de la Historia, la
sntesis de la cultura presente y la Historia
universal, diciendo que la primera constituye el
supuesto subjetivo y el principio que determina la
seleccin en la Historia universal, siendo la segunda
el fondo objetivo y el material concreto de la
sntesis cultural.
La Historia del pensamiento histrico confirma esta
conexin ntima de la Historia con el presente y
ensea que la consideracin histrica ha sido siempre,
en su sentido ms profundo, la inteligencia del
presente, y que slo aquellas pocas que rastrean en
s mismas un nuevo contenido, son capaces de ver la
Historia
con
nuevos
matices.
Los
historiadores
pragmticos han convertido muchas veces esta relacin
de sentido entre la Historia y el presente en un
principio vasto de seleccin. No han admitido como
objetos del conocimiento histrico ms que aquellos
objetos que tenan una referencia inmediata al mundo

Pgina26

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

presente y un notorio aprovechamiento para la


orientacin en l, rechazando todo lo dems como broza
erudita. As piensa, por ejemplo, Bolingbroke en sus
Letters on the study and use of History. La verdadera
Historia viva arranca para l, en el fondo, tan slo
del siglo XVI, pues en este siglo ha tenido su origen
el sistema poltico y social que aun hoy predomina en
Europa, y slo estos ltimos siglos constituyen
verdaderamente la Historia para quien est vivo en su
tiempo. Pero esto es tirar demasiado corto y rebajar
el
contenido
del
presente,
como
sus
orgenes
eficientes. Si Bolingbroke llega a limitacin tan
radical de la materia, es porque pone el estudio de la
Historia exclusivamente al servicio de la accin
prctica poltica. Pero en un sentido ms amplio y
profundo acta la referencia de la Historia al
presente como principio de seleccin; incluso en
aquellos sistemas de la Historia universal que
sienten el deseo de anudar la cadena de los sucesos y
de sus supuestos verdaderamente en el ms remoto
comienzo, introduciendo todo lo humano en el nexo de
sentido
que
proporciona
la
Historia.
Cualquier
anlisis de Polibio, de San Agustn, de Herder o de
Hegel muestra que la pretensin de universalidad por
todos ellos formulada y a su modo satisfecha no es, en
modo alguno, idntica a la integridad material, sino,
al contrario, incluye en s las ms definidas normas
de seleccin. Slo lo que constituya grado esencial
para la evolucin del Imperio romano, para el
advenimiento de la Civitas Dei, para el advenimiento
de la Humanidad y de la conciencia de la libertad;
slo lo que guarde una relacin de sentido con el
contenido vivo del presente, siendo por ello fecundo
para el futuro, slo eso es admitido en la Historia
universal. As, pues, en su extensin y en su
contenido la Historia se halla bajo la influencia

Pgina27

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

plstica de los problemas planteados en el presente.


Pero esta influencia llega a capas ms profundas. No
slo lo que del pasado se incorpora al nexo
inteligible de la Historia, no slo lo que es excluido
de sta por inesencial, sino tambin el modo cmo se
configura
esa
misma
relacin
ha
de
resultar
igualmente del punto en que se halla el historiador y
sus resoluciones estimativas. El presente y el futuro
propios se incorporan en el curso de la Historia
humana, ya positiva, ya negativamente, va como remate,
ya como decadencia, y por eso, y segn ello, articlase
y gradase el pasado en acentos y perodos que
organizan
un
transcurso
inteligible
propiamente
llamado Historia universal. Porque, para el filsofo
cristiano de la Historia, la salvacin de la Humanidad
o la victoria de la Iglesia en el mundo constituyen
el sentido absoluto de su existencia, por eso para l
divdese el pasado en la Historia que antecede y la
Historia que sigue a la salvacin; y aun dentro de
este esquema absoluto, divdese en un transcurso
dramtico con claras secciones, silencios, compases y
cumbres. Y slo cuando la ilustracin europea lleg
a tener conciencia de s misma como iniciadora de una
nueva idea cultural, como depositaria de propios
problemas y propios objetivos, pudo capacitarse para
oponer
al
tipo
cristiano
de
la
Historia
una
concepcin histrica propia. Tambin esa concepcin
histrica
con
sus
caractersticas
anttesis
de
barbarie y civilizacin, de salvajismo y Humanidad, de
pocas obscuras y claras, con su aguda visin de las
adquisiciones y progresos decisivos, con su fino
sentido para las altas pocas de la cultura, nos
ofrece
una
construccin
del
proceso
universal
histrico que parte, precisamente, de las normas a que
el presente se senta vinculado. Y as, todos los

Pgina28

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sistemas de consideracin histrica hacen lo propio


cuando se proponen concebir la Humanidad como una
unidad de sentido. La sentencia del pasado es, en
realidad, siempre un orculo enigmtico; slo la
conciencia
de
un
presente
determinado
puede
interpretarla. Si al conocimiento histrico -como
suele hacerse a veces por respeto a la objetividadse le plantea la exigencia de que renuncie a toda
articulacin basada en puntos de vista valorativos y
evite toda referencia del pasado a las decisiones del
presente, resultar, si el conocimiento histrico no
se deshace en amontonamientos de materiales y se
aferra a un concepto general de la Historia,
necesariamente el cuadro de un drama inaudito, al cual
asiste el hombre presente como puro espectador. Y en
lugar de la autntica conciencia histrica, para la
cual es de ntima necesidad el ocuparse con la
Historia, suele introducirse entonces algn subrogado:
el deleite esttico ante el abigarrado juego del
suceder, o la simple polihistoria o el escepticismo
que interpreta la multiplicidad de valoraciones como
invalidez de los valores o la burla resignada acerca
de la Humanidad que vive siempre en nuevas ilusiones.
Ernesto Troeltsch y otros tericos modernos del
conocimiento histrico han convertido en teora
fundamental del conocimiento histrico esa situacin
que la Historia de la ciencia histrica demuestra en
todo momento. Hacen ver que esa conexin de la
Historia con el presente no slo viene exigida por la
psicologa, sino establecida necesariamente por la
lgica. As, como el tiempo concreto desemboca siempre
en el momento preciso del ahora para aspirar al
futuro, as la Historia desemboca esencialmente en la
vida presente y en la voluntad actual. Si, pues, la
vida histrica ha de ser tomada como unidad y
concebida como un nexo inteligible, y no como un

Pgina29

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

montn de hechos, habr que admitir en la unidad de


esa conexin inteligible el salto de la Historia
acontecido al presente vivido. Un punto de vista
determinado, es decir, la conciencia de determinadas
resoluciones estimativas, da al conjunto de la
realidad histrica centro y consistencia. Por el lado
que mira al futuro, ese contenido valorativo irradia
como exigencia, como prosecucin necesaria de la
Historia, como tica. Todos los filsofos de la
Historia verifican, pues, de un modo o de otro el paso
a la poca. Y por la parte que mira pasado, ese
contenido
valorativo
constituye
una
imagen
del
transcurso histrico y una interpretacin de sus
etapas o giros. Esto no significa, naturalmente, que el
presente pueda concebirse con grosera teleologa como
finalidad y objetivo del conjunto. El presente se
articula en el conexo del devenir y acaso no como su
remate, pero siempre como su eslabn necesario. El
presente se hace inteligible como resultado del
movimiento histrico y L: use para su ulterior
prosecucin. El presente concite, pues, el movimiento
histrico como un transcurso inteligible, cuyo paso
actual es el presente mismo. Slo reuniendo el pasado,
la conciencia del presente y la voluntad del futuro
en la unidad de una interpretacin inteligible puede,
como dice Troeltsch, inyectarse en la Historia la
sangre de la vida histrica.
El conocimiento de esta relacin entre el presente y
la imagen histrica plantea naturalmente de nuevo, y
en muy grave forma, el problema de la objetividad del
conocimiento histrico. Pero no resuelve este problema
en sentido negativo. El hombre que acta en la
Historia -si no renuncia desde luego a asentar su
voluntad sobre una base histrica- ser propenso a
dar al pasado una forma que exprese ms bien su

Pgina30

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

propio espritu que el del pasado. Y puede hacerlo,


pues no busca ni promete conocimiento histrico
ninguno.
Pero
quien
as
obra
reconoce
tambin
obligaciones muy precisas que derivan de la autonoma
de la labor cientfica. Por enrgico que en l aliente
el sentido de su poca y por fuerte que sea en l la
conciencia de esa su situacin, ha de someterse, al
hacer ciencia, a la exigencia cuyo conocimiento
constituye, segn Ranke, el deleite del estudio
histrico: Perseguir la vena espiritual de las
cosas, aspirar, como ltimo resultado, a competir en
todo y a consaberlo todo. En todos los historiadores
productivos vive la oposicin entre la voluntad de
entregarse a la realidad pretrita en actitud
puramente contemplativa y la conciencia de que deben
querer la Historia en ltimo trmino, como destinada a
un determinado presente. Esta oposicin, empero, si no
anula, por lo menos hace tolerable y da al concepto de
la objetividad histrica y de la autonoma de la
ciencia histrica un sentido inquebrantable; y ste
es, en todo historiador autntico, el respeto vivo al
propio valor de las formas histricas. Ninguna
articulacin del pasado, desde el punto de vista del
presente -a no ser que sea una pura violencia-, priva
a las figuras histricas de la alta cualidad de ser
realizaciones individuales de un sentido propio,
centrado en s mismo, inmediato a Dios. No hay
realidad humana que slo sea medio o va para otra,
sino que cada cual descansa tambin en s misma. Y
slo cuando es pensada as, es pensada histricamente,
La Historia no enjuicia, sino que justifica todos los
tiempos. (B. Croce.)

LOS SUPUESTOS DE LA HISTORIA UNIVERSAL.

Pgina31

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Si el contenido espiritual del presente pone en


movimiento el pensamiento histrico y determina tanto
sus proporciones como sus formas, cabe preguntarse con
sentido cundo es posible la Historia universal. Cabe,
pues,
indagar
las
condiciones
espirituales,
los
supuestos culturales de la Historia universal. No todo
conjunto de problemas que se imponen a una poca, no
toda sntesis en que sta encuentra su determinacin
histrica capacita al hombre para la amplitud de
visin que requiere la Historia universal.
Esto ocurrir ms bien cuando la conexin cosmopolita
del planeta, o por lo menos una conciencia de la
relacin entre todos los pueblos y las culturas, se
halle fundada en el sentido mismo de los afanes
presentes.
En
la
poca
moderna
occidental
la
ilustracin ha concebido la gran idea de que la
Historia es el progreso continuo hacia una cultura
humana racional, que habr de asumir en su seno a
todos los pueblos, a todos los principios de cultura,
a todos los Estados. Este es el suelo sobre el cual
necesariamente prolifera la Historia universal. Mas si
la conciencia histrica est al servicio de un
presente cuyas energas se sienten orientadas hacia
fines particulares, por ejemplo: a la estructuracin
del propio Estado nacional, entonces el sentido
histrico participar tambin de esa limitacin y
condensacin de la voluntad histrica. Naturalmente no
ser hasta el punto de que la Historia del propio
pueblo o de la cultura propia quede como nico
contenido del mundo histrico; pero s suceder que
ese transcurso particular resulte concebido como una
unidad completa de sentido y que las dems naciones,
Estados o culturas sean pensados como mero mundo
circundante, o como suma de transcursos anlogos. La
Historia universal se disolver entonces en una

Pgina32

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sucesin, en una yuxtaposicin o en una mezcla, en un


paralelismo o en tejido de historias nacionales
independientes. Esta es la situacin, bien que no por
completo, de la historiografa europea en el siglo
XIX. Y digo que no por completo, pues la idea de que
las
evoluciones
nacionales,
justamente
en
su
peculiaridad y hermetismo independiente, componen la
Historia universal ha sido desde Herder, desde Hegel,
desde Humboldt, activa en esa historiografa, a la que
presta un fondo histrico universal. Pero s digo que
en parte, pues el pensamiento histrico del siglo XIX
se halla en primera lnea bajo la idea directriz del
pensamiento nacional profundizado culturalmente. Le da
su orientacin no la Humanidad como unidad en
evolucin, sino la nacin que expresa su esencia en
creaciones espirituales, dndole forma en una peculiar
estructura poltica. Y esto no sucede as solamente en
la ciencia histrica alemana, sino tambin en los
dems pases europeos, aun cuando la historiografa ha
producido
en
Alemania,
bajo
la
influencia
del
pensamiento nacional, sus obras ms perfectas y
profundas. Cuanto ms la filosofa idealista de la
Historia y su aspecto universal ha ido sustituyndose
por
un
pensamiento
realista,
tanto
ms
va
deshacindose para la ciencia histrica la Humanidad
en evoluciones particulares con lmites nacionales,
evoluciones que tienen en s mismas su sentido
espiritual y son, por tanto, capaces de propia forma
histrica. Otros pensamientos fundamentales del siglo
XIX, de los que despus hablaremos, cuidan, sin duda,
de que la idea de la Historia universal no se pierda
y de que la labor del siglo histrico contribuya a
formar un concepto ms concreto y ms rico de la
Humanidad y de su conexin histrica.
La

poca

clsica

de

la

antigedad

griega

es

Pgina33

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

considerada,
generalmente,
con
razn,
como
una
situacin espiritual tpica en la cual no puede haber
Historia universal, sino slo la Historia de estrechas
unidades culturales. Existe all, sin duda. un gran
mito histrico que envuelve a todo el mundo, y en
Platn se le advierte claramente. Tambin han llegado
hasta nosotros, bien que en fragmentos, construcciones
psicolgicas sobre la serie de las pocas culturales.
Pero estos pensamientos de la Historia universal no
encontraron arraigo en la filosofa griega, que se
dedica al conocimiento de las leyes intemporales,
busca el sentido del todo en su orden invariable y no
constituye
nunca
una
filosofa
del
acontecer
histrico.
La gran historiografa griega nace inmediatamente de
la vida poltica activa, a la que est mezclado el
historiador, muchas veces personalmente. Alimntase
con los gloriosos hechos de las guerras mdicas y con
el
juego
poltico
activsimo
de
los
Estados
particulares griegos. Significa la aplicacin del alto
talento poltico de los griegos a la Historia del
tiempo y a la prehistoria inmediata del propio Estado
y de su contorno poltico. El griego siente lo griego
como la nica plenitud de la norma humana y considera
todos los dems pueblos como brbaros; esto constituye
un obstculo insuperable para la dilatacin del
sentido histrico en forma universal. Sin duda, para
los griegos el comienzo de la evolucin histrica se
halla en Oriente; pero despus del victorioso choque
con el mundo oriental, la propia Grecia se convierte
en centro y nico objeto valioso de la consideracin
histrica. El inters, por lo remoto y ajeno, produce
indudablemente un notorio deleite en narraciones y
referencias (Herodoto); pero ningn impulso hacia la
Historia universal. Las ideas generales que se

Pgina34

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

manifiestan
en
las
disposiciones
histricas
particulares apunta a la Historia universal, sino a
una teora ingeniosa de las formas polticas y sus
cambios regulares. Pero lo ms grande que el sentido
histrico de los griegos crea sigue siendo la
iluminacin de los acontecimientos polticos en el
pasado inmediato y en el propio presente del
historiador. En ellos puede actualizarse la seguridad
soberana de la visin poltica; y ellos constituyen el
tema constante de toda historiografa griega El genio
histrico de Tucdides es, pues, en este sentido la
mxima oposicin a toda voluntad de conocimiento
enderezada hacia la Historia universal.
Cuando el mundo antiguo se concentra en el Imperio
romano es cuando se prepara el terreno para una
consideracin de la Historia universal. Prodcese
entonces un presente que es sentido como en s
valioso y, por decirlo as, como una isla inteligible
en medio de la tierra humana; pero, adems, es
considerado como la desembocadura de I a Humanidad, el
apaciguamiento de las luchas, la formacin definitiva
de la pluralidad espiritual en un conjunto unitario.
La realidad del Imperio romano, ms an que la idea de
la Humanidad -que bajo la influencia de la filosofa
esttica
adquiere
gran
poder-,
constituye
el
fundamento para una Historia universal. El audaz
problema de cmo haya advenido el Imperio romano, la
temerosa pregunta de cun slido sea Y de si las
causas de su grandeza actan todava y de cul haya
de ser su sucesor, todos estos problemas suscitan
temas de Historia universal y dan a los historiadores
romanos perspectivas universalistas.
El primero y ms alto documento de esta vuelta hacia
la Historia universal es la obra de Polibio. Polibio,
que vive en el ambiente de los Escipiones, llega a una

Pgina35

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

comprensin universal histrica de la poca, en la


cual todos los factores polticos de la tierra
conocida contribuyen a producir la prepotencia romana
y a que en el Estado romano, enlazado con la cultura
griega, comience a formarse un orden unitario en todo
el mundo mediterrneo.
Pero el cristianismo es el que definitivamente
injerta la idea de la Historia universal en el
pensamiento histrico. La contraposicin entre el
Estado romano, la ciencia griega y la religin
cristiana revelada, constituye la posicin espiritual
en que nace y se desarrolla el concepto de un nexo
unitario de la Historia humana, Polibio intent, por
decirlo as, una universalidad en el sentido de la
dilatacin. Comprende los acontecimientos del mundo
antiguo en su accin comn para el progreso de la
dominacin romana. Pero ahora la especie humana es
concebida como una unidad en el tiempo, unidad que en
la sucesin de las generaciones, de los Estados, de
los productos cultos, camina hacia su determinacin o
ms bien es conducida a su finalidad por la
providencia divina. Y slo ahora parece posible buscar
en el acontecer de la Historia universal un sentido
unitario que vaya verificndose progresivamente. Y se
encuentra este sentido, porque la revelacin da la
clave; principio, medio y fin de la Historia quedan
determinados en los conceptos de pecado original,
salvacin y juicio final. Con esto queda trazado un
esquema de acontecimientos absolutos, fijados en
determinados puntos del tiempo; y no slo esto, sino
que todo suceso histrico recibe ahora un lugar
propio y una significacin inconfundible en el
destino total de la humanidad. Cada hecho se convierte
en momento singular de un transcurso irreversible;
cada hecho adquiere un valor en la historia universal.

Pgina36

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Los grandes imperios de la tierra ya no son una


simple yuxtaposicin o un entrelazamiento, sino una
sucesin en la cual cada uno cumple su tarea precisa,
positiva o negativa, para la realizacin del reino de
Dios. Estas dos ideas: la Historia de la Humanidad
como unidad de fin y el valor histrico universal de
cada suceso temporal, son productos de la metafsica
cristiana de la Historia y han hecho posible la idea
de la Historia universal. Al pensar lo absoluto en un
determinado
punto
del
tiempo,
convirtese
el
transcurso temporal en un orden inteligible.
Las ideas sobre filosofa de la historia, que se basan
en la educacin de la especie humana (San Clemente) o
en la representacin de su edad natural (Tertuliano);
el cuadro de los seis das de la creacin (San
Cipriano), y, sobre todo, el pensamiento de las cuatro
monarquas,
tomado
del
libro
de
Daniel,
dan
cumplimiento determinado a este mito cristiano de la
Historia. San Agustn, en su Civitas Dei, ha reducido a
su forma vlida esa imagen de la Historia universal:
el dualismo en que la Historia est presa desde el
pecado original, la sucesin de los Estados terrestres
y el advenimiento del reino de Dios, que continuamente
se impone para triunfar al fin de los das. Desde
entonces, y a travs de la Edad Media, todo el
pensamiento histrico queda encajado en este marco. En
el esquema de la serie de los Estados es asumido no
slo el material de la Historia antigua, sino tambin
el
mundo
nrdico
y
medieval.
Pero
las
ideas
constructivas, la unidad de la especie humana, el nexo
teolgico de su Historia, el reino de Dios como fin,
siguen siendo vlidos. Dominan en la filosofa
medieval de la Historia (Odn de Frisinga), como en
las crnicas universales. Y aun all, donde el

Pgina37

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

cronista se ha reducido a compilar fuentes antiguas y


eclesisticas, resplandece an sobre l un dbil
brillo de esa gran filosofa de la Historia en que
van a asumirse los conceptos de la Humanidad y de la
Historia universal. Bossuet, en su Discours sur
l'histoire
universelle
(1681), ha defendido esa
concepcin brillantemente contra las ideas histricas
racionalistas.
Con la descomposicin interna de la iglesia medieval
y de su sistema metafsico, con la formacin de los
Estados europeos particulares y las transformaciones
sociales
verificadas
en
ellos,
prodcese
esa
conciencia
del
valor
propio
y
de
la
propia
regularidad de la vida y actividades terrestres, que
constituye para el espritu de la modernidad europea
la base de todas sus manifestaciones. En el terreno
del pensamiento, este espritu se documenta en una
concepcin natural del hombre y de la Historia, en el
sistema de las ciencias del espritu, cuya evolucin
ha descrito Dilthey en sus trabajos histricos. El
individuo, el Estado y la nacin concibieron su
soberana. Comprender los fenmenos sociales e
histricos por los intereses naturales perennes,
hallar las leyes naturales do la voluntad y de la
actividad
humanas
y
aplicar
estas
leyes
al
conocimiento emprico y al dominio prctico de los
Estados polticos, tal es el fin de las ciencias
histricas de ese tiempo. Con ello queda quebrantada
la concepcin medieval de la Historia, que endereza la
evolucin humana a un objetivo trascendente; queda
superado su dualismo; pero tambin queda destruida su
universalidad. As como el Estado moderno, poder
soberano, se desprende de la unidad medieval europea
para determinar su accin exclusivamente por sus
as
tambin
para
el
pensar
propios
intereses,

Pgina38

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

histrico la Historia universal se descompone en el


juego variado y contrario de los poderes polticos
particulares. La Historia universal ya no es el
transcurso
que,
dirigido
hacia
determinado
fin,
comprende en s todo el acontecer humano; ya no es el
conjunto a cuyos miembros, los Estados histricos,
corresponde por ello la importancia que cada cual
pueda tener, sino que es el teatro sobre el cual, con
cambios inciertos y constantes, se adquiere fuerza de
afianzar el poder y se lucha por obtenerlo o
conservarlo. Esta historiografa, cuyos ms brillantes
representantes son Maquiavelo y Guicciardini, es
puramente poltica, tanto en su objeto como en su
finalidad. Considera al hombre tan slo en su relacin
con el Estado y ve la cultura desde el punto de vista
de su importancia poltica. En ltimo trmino pretende
servir al hombre de Estado, aguzar su visin de las
situaciones y decisiones polticas presentndole para
su enseanza la textura de la pasada poltica. Hasta
Federico
el
Grande
pervive
este
tipo
de
historiografa y aun acta en Ranke y su escuela. Es
incapaz de producir un concepto cerrado de la
Historia universal, ni tampoco lo pretende. A no ser
que se considere como concepto de la Historia
universal la conviccin de que, en todos los tiempos,
iguales motivos e intereses mueven al hombre, e
iguales factores actan en la formacin de los
cuerpos polticos. Esta conviccin es, en efecto,
profunda
en
los
historiadores
polticos
del
Renacimiento y en sus posteriores afines. Constituye
la base para su teora del mundo histrico y para la
finalidad prctica que atribuyen al estudio de la
Historia.
A consecuencia de esto, el pensamiento
cuando se prolonga en consideraciones

histrico,
generales,

Pgina39

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

produce no filosofa de la Historia ni tampoco


Historia universal, sino una disciplina sistemtica,
teoras sobre los hombres y la sociedad, sistemas de
filosofa moral y de filosofa jurdica. El derecho
natural
racional
sustituye
a
la
consideracin
histrica universal; la sistemtica de ese derecho
corresponde en el terreno de las ciencias del
espritu a las grandes teoras de los movimientos
celestes y terrestres que hacia la misma poca
aparecieron
en
las
ciencias
mecnicas
de
la
Naturaleza.
Pero la ciencia histrica de ese tiempo obtiene los
ms valiosos y peculiares auxilios de los fillogos,
durante los siglos XVI y XVII. Las ciencias de la
antigedad desenvuelven la critica e interpretacin
de los textos en forma de un arte estricto Las luchas
confesionales crean la historiografa crtica de la
Iglesia. La vida poltica, con sus complicadas
disensiones jurdicas entre los Estados, encamina el
celo de los eruditos hacia la teora de los
documentos y la crtica metdica de las fuentes. Y as
surge,
alimentada
con
impulsos
prcticos,
pero
tornndose luego tarea pura de la ciencia, as surge
en el siglo de Leibniz una investigacin histrica de
muy variadas ramas, rica en materia y disciplinada
metdicamente. Todava carece de ideas directoras y
compendiadoras en sus tpicos representantes Sus
mejores obras son historias territoriales o historias
de la Iglesia, y cuando pretende escribir Historia
universal permanece en el estadio de una simple
coleccin informe de materiales. Pero elabora estos
materiales preparando la herramienta cientfica para
el nuevo pensar histrico. Adems, la expansin
colonial dilata el pensamiento histrico en una nueva
direccin; por vez primera los pueblos primitivos y
los semicultos caen en el campo visual de la

Pgina40

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

consideracin histrica universal.


El siglo XVIII es el que ha producido las ideas
directrices capaces de impregnar y vivificar ese
enorme material. En grandes lneas ha creado una
imagen de la Historia universal que comprende todo lo
racional, desde el estado natural del hombre hasta el
presente ilustrado; y en este marco incluye todo lo
importante para el hombre. El contenido propio
espiritual de la apoca fue el que dio su forma una
vez ms a este cuadro histrico. La autonoma de la
razn, el dominio del espritu humano sobre la tierra
merced al conocimiento, la solidaridad de las naciones
aun en medio de sus luchas y la seguridad del
continuo progreso, tal como se deduce de la universal
validez conferida a las verdades cientficas, tales
son (en la formulacin de Dilthey) los ideales que
constituyen
la
conciencia
espiritual
de
la
Ilustracin. El arte y la ciencia, la organizacin
poltica y econmica, el derecho y la moral, la
industria y la educacin, todos estos territorios de
la vida son pensados en sntesis bajo la idea de una
cultura racional, capaz de hacer la felicidad humana.
La
ilustracin
se
siente
en
parte
como
la
perfeccionadora de esta cultura y en parte tambin
como etapa decisiva en el camino hacia ella. En todo
caso est tan segura de sus ideales, que se aventura a
medir por ellos el pasado y a interpretar con ellos
el nexo de sentido en toda la Historia. Y as surge el
concepto moderno de la Humanidad y de su Historia
universal. Los distintos pueblos y Estados, culturas y
barbaries, se tornan de nuevo miembros de un conjunto
histrico universal, que se realiza en el tiempo con
desarrollo hacia una finalidad. Pero este fin del
transcurso histrico ya no es trascendente, sino
terrestre; consiste en la configuracin soberana de la

Pgina41

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

vida humana por la razn humana. Aunque existan pocas


obscuras
de
supersticin,
de
violencia;
aunque
valiosos indicios de libertad y de razn desaparezcan
al parecer por completo, es lo cierto que en conjunto
la
Humanidad,
por
su
propia
fuerza,
camina
incesantemente hacia el objetivo fijado, que es
configurar todas sus relaciones con libertad y segn
la razn. Voltaire es el primero que ha aplicado a la
Historia los ideales de la ilustracin, siendo por
ello el creador de la filosofa profana de la
Historia.
Este pensamiento del progreso constante de la
Humanidad hacia la cultura racional sirve de base a
toda la historiografa del siglo XVIII, y le da,
allende las naciones y las individualidades, su
espritu unitario. Los grandes historiadores en la
poca de la ilustracin han sido franceses e ingleses
(Voltaire, Montesquieu, Turgot, Gibbon, Robertson). En
Alemania la historiografa se atiene a proporciones
estrechas y permanece en la dependencia de los
modelos franco-ingleses (Gatterer, Schlzer). En la
idea kantiana de la sociedad jurdica cosmopolita
tenemos la suma filosfica histrica del pensamiento
histrico en la ilustracin.
La ilustracin propenda a juzgar todo el pasado
segn sus propias normas y a considerar toda la
Historia como meros tramos que conducen a su propia
altitud.
Ello
le
ha
valido
el
reproche
de
sefahistrica. En verdad no slo es la creadora de
grandes obras histricas, sino la fundadora del punto
de vista histrico universal. En ella el pensamiento
histrico llega a ser elemento necesario de la
concepcin del mundo. Su conciencia de ser responsable
del progreso humano y de haber elevado ms alta la
cultura racional, desvalora, sin duda, grandes trozos

Pgina42

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de la Historia, pero tambin aclara la visin de los


siglos brillantes, de las felices edades en el pasado.
Y, sobre todo, rene la suma del acontecer humano
ampliamente en una unidad de sentido en el progreso
universal de la Humanidad solidarizada.
Al margen de la ilustracin, y con anterioridad a
sus grandes obras histricas, cre Juan Bautista Vico
un sistema propio de la consideracin histrica
universal. Su ingeniosa y profunda Scienza nuova
(1725), olvidada durante mucho tiempo y aun por los
romnticos
slo
ocasionalmente
conocida,
siendo
recientemente rehabilitada, sita la nueva ciencia de
la comn naturaleza de los pueblos junto a la ciencia
racional de la Naturaleza proclamada por Descartes.
Tambin en Vico forma la Humanidad el sujeto de la
Historia universal; tambin para l es la Historia la
evolucin de la Humanidad hacia la razn. Pero ms
profundamente que entre los partidarios de la
ilustracin, concibe las fuerzas creadoras que han
actuado en todos los perodos de la Historia, sobre
todo en el primitivo. Mucho ms profundamente entiende
el valor tipo de las pocas histricas a travs de
las cuales la Providencia ha conducido a la Humanidad.
La Historia universal no es solamente el progreso
rectilneo enderezado al objetivo de la poca
ilustrada, sino que es el despliegue omnilateral y
gradual de las energas residentes en el espritu
humano. En la ciencia histrica se descubren, ante el
espritu
humano
plenamente
desarrollado,
las
enigmticas vas de la Providencia, y el hombre se
conoce a s mismo cuando comprende la necesidad de
las pocas en las cuales se ha desenvuelto.
Con esto queda expresada, en un concepto audaz y
nico, la direccin en que el movimiento alemn,

Pgina43

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

principalmente el romanticismo, lleg a superar el


pensamiento
histrico
de
la
ilustracin.
Compenetrarse con la riqueza y vivacidad de las
fuerzas que actan en la Historia, concebir en
intuicin congnita el nexo general de las pocas
pasadas, comprender las formaciones histricas, no por
aplicacin de normas ajenas, sino en su forma ntima y
en su valor propio, tales son las exigencias que el
pensamiento histrico se plantea asimismo desde
Herder, Mser y Winckelmann, y con las cuales supera
el racionalismo progresista del siglo XVIII. Los
sistemas filosficos del idealismo alemn, cuyos
conceptos se elaboran cada vez ms sobre los hechos
espirituales e histricos y no sobre los hechos de
las ciencias fsicas, forjan las categoras necesarias
para concebir la figuras histricas como formas
individuales con sentido y valor propios. El espritu
romntico adquiere fina sensibilidad y olfato para
las fuerzas creadoras inconscientes. Y la ciencia
histrica
del
perodo
clsico,
romntico
y
postromntico, imbuida en el espritu de esos sistemas
filosficos, modela La nueva imagen de la Historia
universal.
Lo esencial en esa imagen es que la evolucin
universal del progreso de la Humanidad consta de una
pluralidad
de
evoluciones
nacionales,
quedando
articulada en una variedad de crculos culturales o
repartida en una multiplicidad de sujetos histricos.
Principalmente, el concepto de la nacin se convierte
en el fundamento del pensar histrico, desde que
Fichte define las naciones como decretos de lo
absoluto y como modos individuales de fomentar el fin
de la razn. Esto llega, en gran parte de la escuela
histrica, hasta el punto de que el nexo conjunto de
la Historia universal parece deshacerse nuevamente en

Pgina44

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

la sucesin o yuxtaposicin de evoluciones nacionales


particulares. Pero el pensamiento de la evolucin
racional unitaria de la Humanidad, que haba sido
adquirido por la ilustracin obteniendo en el
idealismo alemn una gran profundidad filosfica
permanece intacto y enlaza las direcciones idealistas
y positivistas de la historiografa en el siglo XIX.
Sin duda, estas dos direcciones se separan en el
sentido
de
que
los
historiadores
positivistas
propenden a acentuar con ms fuerza la unidad de la
Historia universal, mientras que los historiadores
idealistas destacan de preferencia su articulacin en
organismos nacionales, en tramos con leyes propias o
en crculos culturales independientes. Pero tambin
estos ltimos conservan ms o menos claramente la
idea de la evolucin unitaria de la Humanidad, en la
cual las culturas particulares cumplen sus peculiares
problemas y encuentran su sentido definitivo. La
ciencia histrica del siglo XIX llega a una forma
concreta de universalismo (Croce), concibiendo las
naciones al mismo tiempo como productos y como
factores de la evolucin humana y las culturas
particulares
como
miembros
y
depositarias
del
movimiento histrico universal. La filosofa de la
Historia, de Hegel, representa la ms profunda unin
filosfica de ambos motivos ideolgicos. Interpreta la
Historia universal como el proceso peridico del
espritu, encaminado a la conciencia de la libertad;
pero
piensa
el
espritu
popular
como
tramo
independiente y autnomo de ese proceso. La enorme
influencia que ha ejercido el sistema de Hegel, tanto
sobre la concepcin materialista de la Historia como
sobre la historiografa idealista, tanto sobre la
Historia poltica como sobre la Historia cultural, se
arraiga en la solucin sinttica que ha dado al
problema de la Historia universal, de su unidad y de

Pgina45

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

su diversidad.
Este universalismo concreto domina la historiografa
del siglo XIX. En este sentido, toda la labor
histrica de Leopoldo Ranke es Historia universal; en
su consideracin entran las naciones, por cuanto
actuando unas sobre otras aparecen unas tras obras,
constituyendo entre todas un conjunto vivo, y las
famosas obras de Historia universal en el siglo XIX
(desde Schlosser hasta Lindner) tienen en este mismo
fondo filosfico histrico, bien que algo desvanecido.
Tambin aqu la situacin real del presente es la que
produce el pensamiento histrico y le da su forma: la
constante y creciente complicacin mutua de las
naciones y las culturas en la economa y poltica
mundiales, la expansin de la civilizacin europea
sobre el mundo entero. Con esto (como dice Troeltsch)
se dilata enormemente la situacin creada por la
ilustracin, sin duda, con la diferencia esencial de
que la muchedumbre de material histrico que hoy
dominamos supera con mucho el horizonte de Voltaire o
de Herder, y de que la intuicin en la diferencia
esencial entre los mundos culturales ajenos se ha
profundizado
enormemente.
Adems,
con
esta
otra
que
ha
disminuido
esencial
distincin
tambin:
notablemente la seguridad con que la ilustracin
europea se consideraba a s misma como norma absoluta
de toda cultura. De aqu resultan, para el pensamiento
histrico universal del presente, tres posibilidades
fundamentales. O se concibe la Historia universal como
simple concepto de coleccin, cuyo contenido est
formado
por
la
pluralidad
de
las
culturas
particulares, que ms o menos independientes unas de
otras florecen y decaen conforme a su propio espritu
(Spengler), o se conserva el movimiento del europesmo
hacia la civilizacin mundial como sentido de la

Pgina46

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Historia unitaria de la Humanidad (H. G. Wells, en sus


Outline of History, desarrolla este pensamiento desde
un punto de vista tpicamente anglo-sajn), o el
concepto de la Historia universal es conscientemente
limitado
al
problema
estricto
de
iluminar
la
evolucin de las culturas europeas y sus supuestos
histricos. Esta limitacin es aplicada por la mayor
parte de los historiadores actuales, ya tcita, ya
expresamente, no slo por la imposibilidad de abarcar
en una mirada todo el material histrico, sino tambin
por la intuicin en las profundas diferencias de
estructura que separan unas de otras las distintas
culturas. En el captulo siguiente veremos que esto no
significa una mera renuncia, sino un derecho legtimo
interior.

LAS FORMAS FUNDAMENTALES DE LA


CONSIDERACIN
HISTRICA UNIVERSAL.
Hemos visto claramente en este repaso de los
conceptos sobre la Historia universal que en todo
pensamiento histrico retornan determinadas formas
fundamentales
La
Historia
universal,
cuando
la
situacin espiritual del presente incita a construir
de ella un concepto o una imagen, se concibe como un
ciclo o como una ascensin, como un progreso
rectilneo o como una estructura de tramos, como una
sarta de culturas varias o como un desenvolvimiento
de una sola cultura humana; en todo caso, segn un
esquema estructural determinado, en cuyas lneas son,
por decirlo as, introducidos los hechos histricos.
La filosofa de la Historia en el idealismo alemn ha
credo poder establecer deductivamente esos esquemas
estructurales del transcurso histrico. Habla de una

Pgina47

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Historia
a
priori,
cuyo
plan
conjunto,
cuya
periodicidad, pueden derivarse de conceptos poros. En
cambio, los historiadores empricos se oponen, con
razn, a esta manera de pensar. Y si aqu hemos de
destacar una serie de frmulas estructurales como las
formas tpicas fundamentales de la Historia universal,
ello no quiere decir que esos esquemas se encuentren
de antemano en la conciencia del historiador, y que el
material histrico resulte violentamente introducido
o modelado en sus moldes. Pero el anlisis de las
obras sobre Historia universal nos ensea que la
concepcin conjunta del transcurso histrico, as como
su articulacin y acentuacin en detalle, se acomoda a
un determinado nmero de posibilidades tpicas. No se
puede reunir el acontecer histrico en la unidad de
un transcurso sin pensar este transcurso como una
lnea de determinado ritmo. De las exposiciones
histricas
mismas
surgen
los
principios
de
articulacin y los esquemas de estructura. Y si se
sabe discernirlos exactamente en las obras histricas,
se encuentra en ellos la filosofa histrica del
investigador en cuestin, su respuesta a las preguntas
acerca del sentido de la Historia. Son, propiamente,
los
sistemas
de
la
consideracin
histrica
universal.
Tres formas fundamentales del pensamiento histrico
debemos distinguir: la idea del progreso, del ciclo y
de la evolucin dialctica. Cada uno de ellos puede
manifestarse en varias subformas y unirse en formas
mixtas con alguna otra concepcin histrica, de suerte
que resulta posible una gran variedad de concepciones
histricas, y, en ltimo termino, cada historiador
productivo desarrolla BU propia imagen del total
curso histrico. Estas formas fundamentales del
pensamiento histrico slo se encuentran expresamente

Pgina48

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

manifiestas, como esquemas abstractos y lgicamente


consecuentes, en los sistemas de filosofa de la
Historia. Las exposiciones histricas mismas slo los
contienen
como
fondo
ideolgico,
como
sistema
ordenador de categoras o como medios de obtener la
inteligibilidad de los hechos. Pero en esta forma
velada las concepciones fundamentales del pensar
histrico actan en todas las obras histricas, y
cuanto ms perfectamente han sido absorbidas en la
exposicin concreta, tanto ms conclusa resulta la
unidad del cuadro histrico consiguiente.
La idea del progreso consiste en pensar la Historia
universal como un proceso singular irreversible, que
se orienta hacia determinado fin y que, considerado en
conjunto, camina poco a poco y en lnea recta hacia
ese fin para alcanzarlo por ltimo. Las pocas de la
Historia se convierten en etapas, que la Humanidad ha
de recorrer necesariamente en ese orden. No existen
repeticiones y si slo aparentes retornos de lo mismo.
En verdad, todo acontecimiento histrico es un paso
ms que supone los anteriores y hace posible los
siguientes, quedando incorporado como indispensable
elemento en el transcurso total. Aquellas figuras y
acontecimientos histricos que no encajan en el
progreso de la Humanidad o aun contraran ste, quedan
por
si
mismos
interpretados
como
reacciones,
resistencias,
aplazamientos.
Y
segn
la
fuerza
sinttica con que sea desenvuelta la idea del
progreso histrico son, o pasados por alto como
perodos invlidos de la Historia, o justificados como
obstculos necesarios, que hablan de ser vencidos en
la va y marcha hacia el fin de la Humanidad.
Esta

idea

del

progreso

sirve

de

base

esquema

Pgina49

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

general tanto al pensamiento histrico cristiano, como


al pensamiento humanstico ilustrado. Un fin ltimo de
valor absoluto que concentra la Humanidad y su
evolucin
en
unidad
inteligible,
un
movimiento
constante hacia ese fin, reacciones que son luego
superadas, obstculos que resultan vencidos...; todas
estas categoras de la idea del progreso son comunes
a las dos concepciones histricas del mundo cristiano
occidental. En el terreno religioso naci la idea de
la Historia humana como unidad y como progreso. La
doctrina juda y patrstica del gran plan educativo
de Dios es su forma primera y sigue siendo la
representacin fundamental a que acude incluso el
idealismo alemn. Sin duda, desde la ilustracin,, el
fin de la Historia humana, su articulacin en cspides
y pocas de decadencia, el interior ritmo del progreso
histrico quedan determinados de muy distinto modo
que en el pensamiento cristiano. En lugar del reino de
Dios, cuya realizacin constituye el sentido de la
Historia
universal,
pone
el
pensamiento
de
la
ilustracin la idea de una forma racional y feliz
de la vida, y en el idealismo alemn aparecen los
conceptos estimativos de la Humanidad y del Estado
nacional culto, mientras en el positivismo se instala
la idea de una edad democrtica industrial. Con todo
esto, se delimitan y distribuyen los pesos especficos
de los distintos perodos histricos. Sobre todo, el
concepto de la Edad Media y su valoracin como poca
sombra y obscura es un producto de la ideologa
humanstica, que considera la clara Humanidad de la
Edad Moderna como prosecucin de la antigua y
progreso sobre sta. Pero el pensamiento de que la
Humanidad debe considerarse como un sujeto unitario y
su Historia como una va dirigida hacia un fin ltimo,
permanece vivo hasta Comte y la historiografa
positivista.

Pgina50

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La concepcin histrica del cristianismo y del


humanismo dan distinto contenido a la idea del
progreso, y por eso constituyen las dos variedades
principales de que es capaz la primera forma
fundamental de la consideracin histrica. La idea del
progreso puede seccionar el acontecer histrico en un
dualismo tajante, y ello acontece en la concepcin
cristiana de la Historia. Aquellas fuerzas, personas,
pocas, que sirven al fin de la Historia humana, a la
realizacin del reino de Dios, constituyen la lnea
positiva de la Historia. Todo lo dems cae por la
parte de mundo, del Estado profano y constituye, por
decirlo as, la contrahistoria. Tambin este lado de
la Historia universal implica su idea del progreso.
Tambin puede mostrarse su necesidad. Su sentido
histrico universal consiste en que el reino de Dios
se imponga, y al fin se separe totalmente de la
profanidad. Y as, efectivamente, la totalidad del
acontecer histrico universal queda interpretada en
sentido unitario, precisamente por este dualismo.
Un dualismo semejante es la tentacin a que suele
sucumbir toda idea del progreso. Enderezando el
acontecer histrico hacia un fin ltimo determinado,
coloca todos los contenidos histricos bajo la norma
de un valor, y lo que cumple este valor o contribuye a
su
realizacin
se
separa
de
aquello
que
lo
obstaculiza. En la propensin de los historiadores de
la ilustracin a enjuiciar el pasado segn sus
propios ideales, a contraponer los perodos luminosos
a los perodos sombros, incluso a distinguir en cada
fenmeno histrico lo racional y lo irracional,
enfocando el pasado bajo las categoras del ya y
del todava no, hase considerado con razn un efecto
de aquel dualismo y, por decirlo as, una forma

Pgina51

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

secularizada de la idea cristiana del progreso. El


tirano violento y el sacerdote ambicioso, que se
oponen a la ilustracin, para mantener al pueblo en
supersticin y servidumbre, son las ms conocidas
contrafiguras que han sido creadas por la idea
progresista de la ilustracin. Pero cuanto ms
resueltamente se inserta la finalidad del curso
histrico en este mundo terrenal, determinndola por
conceptos morales y filosficos en vez de definirla
por conceptos teolgicos, tanto ms se convierte en
monista y unitaria la forma dualista de la idea del
progreso. El sentido de la Historia universal consiste
entonces, no ya en la separacin del bien y del mal,
del cielo y de la tierra, sino en que el contenido
racional de la Humanidad se manifieste cada vez ms
plena y perfectamente, y que las fuerzas contrarias
sean a la postre eliminadas, triunfando la completa
realidad de la cultura.
Esta segunda forma de la idea del progreso pervive,
como estructuradora, en las dos formas de la
historiografa
que
asumen
la
herencia
de
la
concepcin histrica cristiana, en el pensamiento
humanista idealista y en el pensamiento positivista.
Ahora, la Historia se convierte en el constante
crecimiento de la sociedad jurdica, cosmopolita e
ilustrada, que alberga en s todos los indicios
racionales y a la cual, finalmente, se someten todos
los elementos irracionales merced a un misterioso
propsito de la Naturaleza. Convirtese en incesante
exaltacin y profundizacin de la Humanidad, hacia la
cual se enderezan todos los grmenes del hombre
(Herder, Guillermo de Humboldt), convirtese en
progresiva educacin, conservacin y dilatacin del
mundo culto, en donde Ranke ve el propio principio

Pgina52

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

unitario de la Historia
historias nacionales.

universal

frente

las

O se convierte en la progresiva unin de la Humanidad


para
constituir
la
sociedad
econmica
liberal,
pacfica
y
racionalmente
organizada,
que
desde
Saint-Simon es considerada como el fin de la Historia
por todo el positivismo anglo-francs. Mientras la
historiografa
idealista,
sobre
todo
desde
el
romanticismo, est imbuida en un profundo sentimiento
hacia las individualidades histricas y la Historia
general de la Humanidad resulta concebida como la
sinfona de los espritus populares, desaparecen en el
pensamiento
positivista
las
diferencias
entre
naciones y culturas, ante la unidad de la ley
progresiva y del fin ltimo humano. La historiografa
de base positivista resulta as el ejemplo mas puro
de la idea monista del progreso.
La
segunda
forma
fundamental
del
pensamiento
histrico interpreta la Historia de la Humanidad,
segn la imagen de un ciclo, que vuelve a su punto de
partida para terminar o para comenzar de nuevo. Si la
idea del progreso tiene como base la representacin
de una accin voluntaria, de un plan, de una actividad
finalista, aqu, en cambio, son imgenes del acontecer
natural, sobre todo de la naturaleza orgnica, las que
se trasladan al suceder histrico. El mito del ao
magno, el smbolo de la vida orgnica que nace,
florece, madura, se marchita y muere, tales son las
antiqusimas formas mentales de que se ha valido
siempre esta concepcin de la Historia. Su traslado al
acontecer
histrico
es
tan
seductor
que
la
interpretacin de la Historia universal, segn el
principio
del
ciclo
csmico
u
orgnico,
debe
considerarse como uno de los pensamientos primigenios

Pgina53

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de la Humanidad.
La historiografa concreta no ha aplicado quiz nunca
completamente al curso total de la Historia universal
ese esquema cclico que vuelve a su punto de partida.
Slo han sido sistemas de la filosofa de la Historia
los que han aventurado esta interpretacin. En cambio,
la doctrina de los movimientos cclicos en los
pueblos particulares, en las culturas particulares y,
en general, en las reducidas unidades histricas,
constituye uno de los pensamientos ms fecundos que
conoce la historiografa. La Historia de la Humanidad
se compone entonces de cursos parciales que tienen en
si mismos su remate interior, que se repiten rtmica o
irregularmente y que se corresponden unos a otros en
la sucesin de sus estadios. En parte son utilizadas
de nuevo las antiguas imgenes del ciclo vital
individual o del ciclo anual para simbolizar el
cambio de los estados por que cada cultura atraviesa.
En
parte
son
trasladados
a
los
estados
correspondientes de otras culturas conceptos que al
principio slo valan para una cultura determinada
(as, por ejemplo, se habla del barroco griego, de la
Edad Media griega o del cesarismo moderno). En parte,
finalmente, se crea una teora propia sobre la
articulacin interna del transcurso cultural, por
decirlo as, una biologa propia de ese gran ser vivo
llamado cultura. As se consigue trasladar la idea del
ciclo histrico al idioma del concepto. La teora del
ciclo regular de las constituciones polticas que
desde Platn y Aristteles, a travs de Polibio, se
prosigue hasta en las teoras polticas modernas, es
el primer territorio histrico en el cual esta forma
del pensamiento histrico ha llegado a ser importante.
Ms
all
de
esto
la
historiografa
moderna,
particularmente el siglo XIX, ha desarrollado la

Pgina54

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

teora general de los ciclos culturales (Spranger),


en una gran serie de figuras, introducindola en la
historiografa concreta. Vico ha sido el primero que
ha formulado una ley de evolucin no slo para la
serie de las constituciones polticas, sino para la
Historia de los pueblos en general y para toda la
extensin de su vida cultural. Los tres estadios: el
divino, el heroico y el humano han de ser atravesados
por todo pueblo histrico y se documentan en su
idioma en sus formas econmicas, en su orden jurdico
y en su cultura espiritual. Una teora explcita de la
contemporaneidad
relativa
de
las
pocas
correspondientes en las diferentes evoluciones de los
pueblos lleva a Vico a formular profundas intuiciones
y le hace iniciador de esa filosofa de la Historia e
historiografa, que concibe la Historia universal como
una sucesin de repetidos ciclos, bien que pensados no
meramente como un crecimiento vegetal, sino como una
ley espiritual.
En el idealismo alemn, en el romanticismo y en la
escuela histrica vuelve la idea de que en las
culturas particulares de la Historia universal se
manifiesta la misma rey, y estas culturas recorren los
mismos estadios vitales o estadios muy parecidos. Esta
idea se halla expresada fundamentalmente en Herder, en
Goethe, en Hegel y aplicada por los historiadores
mismos en sus obras. Por la forma fundamental de su
pensamiento histrico, esta historiografa se halla
dominada, como ya hemos dicho, por la idea del
progreso, o, como luego diremos, por la idea de la
evolucin dialctica. Mas como la evolucin universal
de la Humanidad se compone de individualidades
populares
y
tiene
un
sentimiento
vivo
de
la
naturaleza orgnica de esos sujetos histricos, existe
un fundamento profundo para que la idea de los ciclos

Pgina55

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

entre
tambin
como
elemento
en
su
concepcin
histrica. Por debajo del gran movimiento de la
Historia marcha el ms breve ritmo del florecimiento
y decaimiento de los pueblos particulares, y se
verifica el curso regular de sus culturas. Y en la
medida en que la idea de la unidad humana y de la
continuidad histrica retrocede o se deshace, trnase
ms independiente la segunda forma del pensar
histrico. En lugar de una cultura que progresa
continuamente, una pluralidad de culturas histricas;
en lugar de una Historia universal, una pluralidad de
ciclos culturales conclusos; esta filosofa de la
Historia constituye hoy la base evidente para una
gran parte del pensar histrico. Hace ya mucho tiempo
que se dijo que la evolucin de la cultura antigua
representa un paralelo a la evolucin de la cultura
moderna. Dtelo, por ejemplo: Wilamowitz en su discurso
sobre Perodos del universo (1897). Pero tambin se
aplica hoy el pensamiento a otras culturas ms
antiguas y de esta idea se deriva la de una
morfologa universal comparada de la Historia.
Es claro que as se plantea el problema de hasta qu
punto quepa hablar entonces de Historia universal;
esto es, de una unidad inteligible de la Humanidad y
de su evolucin. La ciencia histrica del presente
ofrece tres respuestas a esta pregunta: Primera, la
Historia universal se deshace efectivamente en la
pluralidad de las culturas particulares que, sin
relacin interna unas con otras, desarrollan su
contenido espiritual y cumplen su destino histrico;
Spengler es un representante puro de este tipo.
Segunda, sobre los ciclos conclusos de las culturas
abovdase la unidad de la Historia universal en un
arco de superior dimetro; esta Historia encuentra su
contenido en el producto espiritual que cada pueblo

Pgina56

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

deja, o al menos en las relaciones e influencias entre


las culturas, en los Renacimientos, recepciones y
compenetraciones
culturales.
Lamprecht
y
Breysig
pertenecen
a
este
tipo.
Tercera,
el
problema
cientfico propio de la Historia es situado en el
conocimiento de conexiones regulares y la Historia
universal se convierte en la ciencia sistemtica de
las uniformidades en la evolucin cultural, ya sea en
conjunto, ya sea en esferas particulares de la
cultura. La exigencia del positivismo, de que la
Historia debe elevarse a la categora de ciencia, ha
tenido este sentido. Y muchas tipologas y teoras de
los grados histricos, teoras elaboradas por la
economa, la ciencia del arte o la Historia de la
filosofa,
se
basan
en
igual
fundamento.
Por
caractersticas que puedan ser estas teoras para la
tendencia actual de las ciencias del espritu y por
importantes que puedan ser, como resultado, es claro
que en ellas el problema de la Historia universal no
queda resuelto, sino aplazado.
A la cuestin de cmo las culturas particulares se
acomodan unas y otras en el nexo de la Historia
universal orintase resueltamente la tercera forma
del pensamiento histrico: la idea de la evolucin
dialctica. Procedente de los sistemas filosficos del
idealismo alemn, desenvuelta por Hegel en su forma
lgica madura, la dialctica ha llegado a ser
expresin clara y forma mental fundamental de la
conciencia histrica moderna. La idea del progreso con
su lnea nica y recta, con su incapacidad de
comprender las formas histricas, pretritas, por su
propio centro, queda superada por esa concepcin
dialctica. Los pueblos y las culturas, las figuras
histricas en general, ya no son simples etapas del
progreso y su sentido no se agota en su contribucin

Pgina57

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

al fin ltimo de la Humanidad, sino que llevan en si


mismas su propio principio (Hegel); son realidades y
valores que el curso histrico crea, como, por decir
as, sus descansos. Pero la esencia del concepto de la
evolucin
dialctica
consiste
en
pensar
estas
formaciones
histricas
como
movedizas,
como
trascendiendo de s mismas, merced a una contradiccin
interna, como saltando unas por encima de otras. La
Historia es en cada momento y en cada punto una
realidad de valor pleno, pero al mismo tiempo es
trnsito, transformacin y proceso dialctico. No slo
lo que al fin se consigue, sino la serie toda de los
presentes, por que atraviesa la Historia, y la
sucesin competa de las transformaciones en que se
cumple,
constituye
el
sentido
de
la
Historia
universal.
Todo
en
ella
se
justifica
al
ser
comprendido. Pero todo es, al mismo tiempo, superado al
ser concebido como un punto de necesario trnsito. Con
esto, la esencia de la evolucin histrica queda
fielmente reproducida, hasta donde ello es posible, en
un esquema conceptuado: la idea de la evolucin
dialctica es la lgica definitiva del pensamiento
histrico.
Variadas son las formas en que el pensamiento
dialctico vive en la ciencia histrica del siglo XIX
y del presente. El materialismo histrico derivado
inmediatamente de Hegel es el ms radical y concibe
las realidades sociales, reducindolas esencialmente a
rdenes de produccin econmica, como enlazadas unas
con otras mediante trnsitos dialcticos. Pero los
pensamientos fundamentales de la dialctica: que las
evoluciones histricas se verifican por oposiciones y
luchas reales, que cada poca contiene en si el
sentido pleno de la vida histrica, que este sentido

Pgina58

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

no se consigue solamente al trmino de la evolucin,


sino que queda expuesto en toda la serie de las
realidades
concretas
sucesivas,
estas
ideas
fundamentales
viven
en
todos
los
historiadores
modernos, que se enfrontan con el problema de la
Historia universal. El esquema conceptual de la
dialctica palidece bien pronto despus de la cada
del sistema de Hegel y, en su lugar, se coloca un
concepto realista mucho ms indeterminado de la
evolucin histrica. Pero tambin este concepto de la
evolucin es un retoo de la dialctica y aun tiene
naturaleza dialctica. Su contenido dialctico le
capacita
para
adherirse
estrechamente
a
las
oposiciones del acontecer concreto, para pensar las
figuras histricas al mismo tiempo como momentos del
movimiento histrico y para reunir la comprensin
plena de lo individual concreto con la visin amplia
de la unidad de la Historia.
El concepto dialctico de la evolucin se revela,
pues, como la forma definitiva de la consideracin
histrica sobre todo -y con esto volvemos a nuestro
punto de partida-, porque puede pensar las pocas
pretritas sin desconcertarlas de su propio centro y,
sin embargo, considerndolas como miembros de un
proceso unitario, es decir, como supuestos histricos
de la realidad presente. El espritu occidental, para
quien la conciencia histrica es una necesidad ntima,
como no lo ha sido en ninguna cultura anterior, se ha
creado esta forma de pensamiento para servirse de la
muchedumbre del pasado a modo de base con que
comprenderse a si mismo, tomando, por decirlo as, la
vuelta por la Historia universal para volver a si
mismo. Slo el europeo ha superado a los cronistas y
picos, a los profetas y msticos, a los eruditos y
polticos, convirtindose en filsofo de la Historia,

Pgina59

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

porque
slo
l
aspira
a
utilizar
un
pasado,
conscientemente conservado, para construir un futuro
conscientemente dirigido (Troeltsch). Aqu arraiga la
justificacin intima de toda limitacin de contenido
en la Historia universal, limitacin de que ya hemos
hablado. Slo lo que ha penetrado inmediata o
mediatamente en el contenido de la realidad presente
como elemento o como condicin eficaz se incorpora en
el curso dialctico de la Historia. Cuanto ms
profundamente se comprenda a si mismo el presente,
tanto ms remoto habr de iniciarse el sistema de sus
supuestos y orgenes. Pero aun en la ms vasta
dilatacin sirve la Historia conscientemente a la
finalidad de que el presente se comprenda a si mismo
y conozca sus problemas histricos.

LA RAZA Y LA HISTORIA.
POR FRIEDRICH HERTZ.
LA RAZA Y LA HISTORIA.
Raza es, ante todo, un concepto de la ciencia natural.
Designa una subdivisin de la especie (species) que
hereda sus caracteres. Una definicin precisa de los
conceptos de especie y de raza no se ha logrado
todava.
Sin
embargo,
estn
hoy
unnimes
los
cientficos sobre que la Humanidad constituye slo
una especie que se divide en numerosas razas. Pero el
problema de cmo haya de hacerse esta divisin
obtiene muy distintas respuestas. As, Cuvier y
Quatrefages creen que la Humanidad se divide en tres
razas; Linneo y Huxley distinguen cuatro; Blumenbach,
cinco; Buffon, seis, Prichard, Hunter y Peschel, siete;
Agassiz, ocho; Desmoulins y Pickering, 11; Haekel y F.
Mller, 12; Bory Saint Vincent, 15; Malle Brun, 16;

Pgina60

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Topinard, 18; Morton, 32, Crawford, 60; Burke, 62;


Gliddon, 150. Pero muy bien podran distinguirse
todava ms razas, puesto que dentro de cada tipo
existen numerosos subtipos. Por ejemplo, el tipo rubio
septentrional constituye en Escandinavia, Alemania,
Holanda,
Inglaterra
una
indudable
afinidad
estrechsima y puede considerarse como una raza; sin
embargo, existen subtipos hereditarios que al punto se
reconocen
con
bastante
seguridad
en
ingleses,
holandeses, alemanes, y aun dentro de un mismo pueblo
existen variaciones locales de la misma raza. Toda
delimitacin es en cierto modo caprichosa; y ano entre
razas muy diferentes existen muchos trnsitos casi
insensibles. Por eso, como deca uno de los ms
grandes conocedores de estos problemas, Flix von
Luschan, no es nada fcil determinar lo que sea una
raza de color. Un gobernador europeo en frica
promulg una orden acerca de lo que los negros, los
rabes, los hinds, los portugueses, los griegos y
dems gentes de color deban hacer al tropezarse tan
un blanco. Existen mongoles e indios que son casi
tan claros como los europeos; es ms, los europeos ms
claros son algo amarillentos, como claramente se ve en
los cadveres. Tambin existen innumerables matices en
la estructura del cuerpo, en la forma del crneo, en
los rasgos del rostro. Naturalmente, se puede y se
debe hacer separaciones, pero hay que tener siempre
muy presente que son de naturaleza ms o menos
artificial. En ningn caso debemos exagerar la
distancia fsica, incluso entre los extremos, ni cabe
pensar que ninguna raza humana est corporalmente ms
prxima que otra al animal. Particularmente, las ms
exactas investigaciones realizadas en el cerebro de
los pueblos salvajes no han dado por resultado
particularidades raciales, y las diferencias entre las

Pgina61

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

masas cerebrales de distintas razas de estatura


comparable no son mayores que las diferencias entre
el hombre y la mujer o entre el culto y el inculto
entre los blancos.
Ms debatidas son todava las cuestiones sobre el
origen y variabilidad de las razas. La exagerada
importancia que antes se conceda a la influencia del
medio ha sido substituida en tiempo reciente por una
no menos exagerada estimacin de la constancia racial,
contra la cual empieza ya a manifestarse una clara
reaccin. Crease anteriormente que el clima, el suelo,
la alimentacin, producan inmediata y rpidamente
caracteres raciales hereditarios; en cambio, Lamarck y
otros vitalistas modernos crean que el uso y desuso
de rganos, esto es, en ltimo trmino una actitud
espiritual, constitua una fuerza capaz de transformar
el cuerpo; pero Weismann enseaba a su vez que el
medio no poda variar las disposiciones hereditarias
sino
actuando
selectivamente
sobre
variaciones
germinativas espontneas, es decir, eliminando a los
menos aptos. La investigacin de la herencia, fundada
por Gregorio Mendel, ha dificultado todava ms la
cuestin: sus resultados nos ensean que la mezcla de
distintas razas desparrama como en un mosaico los
caracteres particulares de una raza y stos en el
curso ulterior de la herencia pueden separarse
nuevamente de la mezcla. Es posible la crianza; cabe
producir
nuevas
razas
valiosas,
experimentos
biolgicos parecen abonar el influjo posible del
medio sobre el germen, la medicina moderna y la
antropologa permiten admitir que en la formacin de
razas la secrecin interna, la constitucin qumica
de las savias corporales tiene una importancia
especial. Tambin la geologa y la paleontologa nos
permiten tener intuiciones de una poca primitiva, en
la cual grandes influencias de la naturaleza pueden

Pgina62

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

haber condicionado la separacin de las razas. As se


ha querido explicar la raza blanca como el resultado
de condiciones de seleccin particularmente severas
en la poca glacial. Los hombres vivan adems en el
tiempo ms remoto en pequeos grupos separados por
grandes espacios, lo cual era favorable a la
produccin de tipos fijos. Finalmente, la creciente
autodomesticacin del hombre, su progresivo paso a
condiciones artificiales de vida, ha tenido influencia
en la formacin de los caracteres raciales, como
parece demostrarlo la concordancia con los caracteres
de los animales domsticos (por ejemplo: un color ms
claro). El ambiente social que el hombre crea ha
actuado tambin en el sentido de la seleccin y la
domesticacin.
Todas estas teoras se refieren principalmente a
hechos fsicos, a estructura corporal, color, etc. Pero
la Historia, como ciencia del espritu, plantea
principalmente el problema de si y hasta qu punto
las razas de la Humanidad coinciden desde un
principio en lo espiritual y si por lo menos pueden
asimilar la cultura de otras razas; si la peculiaridad
anmica de una raza viene condicionada por el
ambiente, esto es, por el clima, el suelo, la
alimentacin, las circunstancias sociales; si la
mezcla de razas puede tener consecuencias favorables
o perjudiciales. Muchas veces estas preguntas son
contestadas
ingenuamente
por
analoga
con
las
circunstancias fsicas de la raza, abrindose paso el
instinto de simbolizacin. Para muchos hombres es
indudable que el color obscuro del negro debe
corresponder a una vida anmica obscura, lo mismo que
para un chino, que se representa al diablo de color
blanco, el europeo debe serle sospechoso por el color
de su piel. Este modo de pensar no es propio solamente

Pgina63

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de los perodos primitivos. Incluso en nuestra poca


ha habido teoras raciales de gran resonancia que
explican todo el dinamismo de la Historia como juego
de fuerzas raciales innatas, y aun consideran toda
cultura como la creacin de una raza noble frente a
la cual las dems razas aparecen como inferiores.
Segn esto, el abismo entre las razas nobles y las
razas innobles no podra ser colmado por medio de la
educacin y slo a lo sumo por mezcla de sangre
podra eliminarse, pero entonces, rebajando la raza
superior y al precio de la destruccin de la cultura,
como ejemplo de lo cual suele citarse la decadencia
del mundo antiguo. Estas construcciones, presentadas
no pocas veces con gran aparato de seudoerudicin y
un
estilo
brillante,
son
en
lo
esencial
justificaciones ideolgicas de una de las fuerzas ms
enrgicas de nuestro tiempo, la voluntad de potencia
nacionalista; y en ello consiste la causa de su xito.
Estas teoras se presentan tan seductoras que no es
raro que sabios comedidos y muy dignos de aprecio
acepten algunas de esas afirmaciones como cosa
demostrada, tan pronto como superan los lmites de su
propia especialidad.
Pero si rechazamos estas desviaciones, ello no quiere
decir que neguemos el problema de la importancia de
la raza para la Historia o rebajemos esa importancia.
Indudablemente, muchos pueblos poseen una peculiaridad
espiritual
notoria,
que
puede
tener
efectos
histricos. La cuestin es si esa peculiaridad es una
disposicin natural o un producto de la Historia, y en
caso de que sea una disposicin natural, hasta qu
punto puede ser modificada, ya en el sentido de su
represin o en el de su ennoblecimiento por las
influencias del mundo circundante o por la voluntad
humana. De los hechos o teoras acerca de las

Pgina64

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

diferencias fsicas entre las razas, de la herencia


fsica, etc., nada se sigue en el sentido del espritu.
Las ciencias del espritu son las llamadas a resolver
este problema y, en primer trmino, la psicologa.
Ahora bien: esta disciplina se halla en desventaja,
comparada con la ciencia natural, por no poder casi
nunca hacer experimentos sobre los hombres, por tener
que llevar a cabo sus observaciones slo en lmites
reducidas o por estar expuesta a especiales errores y
porque las observaciones comparativas en gran nmero
de individuos de diferentes razas o de distintas
generaciones tropiezan con dificultades especiales. La
principal de estas dificultades consiste en que no
conocemos razas puras. Todos los pueblos cultos de hoy
han nacido de mltiples mezclas. Incluso si se
pudieran encontrar individuos al parecer de pura raza
no tendramos la garanta -demustranlo as las
experiencias sobre herencia- de que son efectivamente
de origen puro y sin mezcla. Y aun si se consiguiese
por ltimo obtener un nmero suficiente de individuos
adecuados, sera muy difcil emplear un mtodo
verdaderamente inatacable. Por ejemplo: en Amrica se
ha
estudiado
experimentalmente
muchas
veces
la
inteligencia de los negros y los blancos con auxilio
de los llamados testes, obtenindose el resultado
esperado de una aptitud inferior de los hombres de
color. Pero, pese a todas las medidas de precaucin, es
muy dudoso que el influjo del ambiente y la tradicin
social -que entre los de color es naturalmente muy
deprimente- pueda eliminarse por completo, habiendo de
dudarse si el resultado es una aptitud hereditaria
pura y racial o la consecuencia de un medio
desfavorable. Adems, muy sealados psiclogos ponen
en duda que los test usuales proporcionen resultados
realmente caractersticos de la capacidad. De todos
modos
cabe
esperar
acaso
que
la
psicologa
experimental,
refinando
sus
mtodos,
proporcione

Pgina65

Librodot.com

Historia Universal T1

valiosas
contribuciones
para
cualidades espirituales de la raza.

Walter Goetz

determinar

las

Por lo pronto, estamos atenidos en lo esencial a los


resultados de las otras ciencias del espritu.
Particularmente importante es en esto el testimonio
de los etnlogos, principalmente de los que han vivido
largo tiempo entre tribus primitivas y han estudiado
su vida anmica. Numerosos juicios de los ms
nombrados
investigadores
concuerdan
casi
sin
excepcin
en
afirmar
que
las
disposiciones
fundamentales de los pueblos observados por ellos son
las mismas que las de los europeos blancos. Acentase
una y otra vez el hecho de que entre los pueblos
salvajes no faltan las individualidades y los
talentos.
Tambin
los
grandes
historiadores
y
socilogos se abstienen de hacer uso de hiptesis
raciales; aislada permanece la voz del antroplogo
Eugenio Fischer, quien afirma que sin duda la
inteligencia media es la misma, pero que slo los
blancos, y acaso tambin los mongoles, tienen la
capacidad de producir permanentemente y en gran
nmero individuos directores, de cuya iniciativa
depende todo progreso. Pero esta tesis es sumamente
atacable. Cuando adems Fischer afirma que las gentes
de color no han producido nunca notorios directores
de fbrica, grandes comerciantes o funcionarios
administrativos, basta sealar el censo americano, que
contiene muchos miles de industriales, banqueros,
directores, sabios, funcionarios, mdicos, juristas,
escritores y artistas de color. Muchos hombres de
color son conocidos por haber sobresalido en el arte,
la ciencia, la educacin, la poltica. Los progresos
que los negros americanos han realizado en dos
generaciones, desde la liberacin de los esclavos y a
pesar de la presin sobre ellos gravitante, son

Pgina66

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

realmente extraordinarios.
La etnografa nos da a conocer que los tan
menospreciados salvajes han producido en el Derecho,
en el lenguaje, en el arte, en la economa, en la
tcnica, en la medicina, obras que delatan importantes
capacidades espirituales. Tambin en el terreno de la
religin, de los mitos, de la moral, del Derecho, de
las costumbres y usos, se han dado a conocer
innumerables
y
muchas
veces
sorprendentes
coincidencias entre pueblos de muy diferentes razas, y
particularmente muchos paralelismos con el estadio
cultural de nuestros propios antepasados. Los juicios
de algunos de los primeros investigadores en estas
cuestiones pueden confirmar lo que decimos. Por lo que
a la moral se refiere, ha expuesto Westermarck la
coincidencia entre las ms diferentes razas con
pruebas materiales abundantsimas. En el terreno del
Derecho, dice Fernando de Andrian: Es hoy axioma
inatacable la independencia de las formas sociales
ms importantes y extendidas con respecto a la raza.
Con consecuencia casi inquietante -dice Post, el
fundador de la ciencia del Derecho comparadoaparecen muchas veces los mismos usos jurdicos
peculiares en las ms diferentes poblaciones de la
tierra y a veces en circunstancias que hacen
imposible
pensar
que
no
hayan
nacido
all
originariamente. Por eso, es casi imposible sacar del
Derecho de un pueblo conclusiones acerca de su origen.
La unidad de la especie humana se patentiza aqu de
modo realmente sorprendente. Sobre el arte afirma
Mauricio Hoernes: La homogeneidad de los productos de
los perodos inferiores del arte en los ms distintos
tiempos y pases est en oposicin a la diversidad de
las razas humanas y demuestra que las peculiaridades
raciales no tienen una importancia decisiva para la
primera evolucin del arte.

Pgina67

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La impresin de estos hechos, as como la influencia


ejercida por la idea de la evolucin general,
condujeron a la hiptesis de que todos los pueblos
tienen que pasar en lo esencial por los mismos
estadios
evolutivos.
Pero
esta
conclusin
era
prematura y se ve rechazada por una direccin moderna
de la etnografa (teora de los crculos culturales,
difusionismo). Esta escuela acenta la peculiaridad
histrica en la evolucin y explica las coincidencias
numerosas en la evolucin de las ms distintas razas
por traslacin de los bienes de la cultura mediante
la emigracin o la adopcin. Este punto de vista se
justifica sin duda alguna, pero no quiere decir que
las diferencias de evolucin correspondan a las
diferencias en las disposiciones. Justamente los
principales fundadores de la doctrina, Ratzel, Schmidt,
Rivers, se han manifestado expresamente partidarios de
la unidad del espritu humano. Efectivamente, la
aceptacin de bienes culturales ajenos requiere por
lo
menos
cierta
homogeneidad
espiritual,
y
la
desviacin de las series evolutivas puede explicarse
por el hecho de que justamente en la naturaleza
humana
se
yuxtaponen
numerosas
posibilidades
evolutivas y las diferentes direcciones pueden estar
condicionadas por leves diferencias de ambiente y de
situacin histrica, por influencia de individuos, por
accidentes de toda clase.
A la Historia, a la Etnologa y a la Sociologa habra
que proponer las siguientes preguntas por lo que se
refiere a la ndole, constancia, nacimiento y perec.
miento de las disposiciones raciales hipotticas:
1. Cmo se han desarrollado razas diferentes
circunstancias naturales e histricas iguales?

en

Pgina68

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

2. Cmo se ha conducido una y la misma raza en


distintas condiciones y en distintos perodos de su
evolucin?
3. Percbese influencia de las condiciones naturales
sobre el estado cultural de una raza?
4. Puede reducirse la decadencia o el florecimiento
de Estados y culturas a variaciones de la raza por
mezcla o seleccin?
5. Puede el valor cultural de una raza determinarse
por la pertenencia a ella de grandes genios o de
clases directoras?
Pero la Historia, que es principalmente una historia
de los pueblos cultos, no tiene que ver nada con
grupos de raza pura, sino con pueblos muy mezclados y
rara vez ofrece conexiones causales unvocas entre
ambiente y pueblos. La identidad o diversidad de razas
o de circunstancias no puede establecerse con
suficiente certeza, y las situaciones histricas son,
por
lo
general,
tan
complicadas
que
pueden
entresacarse en ellas numerosas conexiones causales.
Las preguntas anteriores no pueden ser contestadas
sino en grandes lneas y con grandes reservas. De
todas suertes, vale confirmar con abundante material
histrico algunas afirmaciones empricas:
1. Observamos en muchas razas distintas que a ciertas
condiciones naturales corresponden determinados tipos
sociales y psicolgicos, sin que de ello pueda
deducirse una ley necesaria. En todas las partes del
mundo y en todas las pocas encontramos en la
Historia los pacficos, pesados y sumisos agricultores
de las fecundas llanuras, los belicosos nmadas de las
estepas, afanosos de botn y fundadores de Estados,

Pgina69

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los fieles soldados mercenarios de las comarcas


montaosas pobres, los habitantes de las islas y de
las
favorables
plazas
costeras
(desembocaduras,
puertos) que practican el comercio, la piratera, la
marina, y que maduran prontamente en lo cultural y lo
poltico.
Muy
semejante,
hasta
en
sus
mnimas
singularidades, es la ndole espiritual de los
caballeros helnicos, rabes, germnicos, romnicos y
japoneses. Por eso, ya los cruzados reconocan como
compaeros de clase a los caballeros rabes, unindose
y enlazndose con ellos cuando, por el contrario, no
consentan jams en tenerse por iguales de los
burgueses y labradores de su mismo pueblo. Todos estos
tipos vienen en parte determinados por la naturaleza,
mas no exclusivamente, como se crea antes con olvido
de
los
supuestos
histricos
y
peculiaridades
histricas. Ya Hipcrates y Aristteles admitan
conexiones entre la naturaleza exterior y la ndole
espiritual, y ltimamente, Federico Ratzel ha llenado
con observaciones semejantes una rama cientfica de
la antropogeografa.
2. La Historia nos ofrece, adems, numerosos ejemplos
de pueblos cuya ndole espiritual ha cambiado en el
curso de su evolucin muy esencialmente, o acaso
tambin
bajo
la
influencia
de
circunstancias
diferentes,
sin
que
pueda
percibirse
la
menor
variacin en la raza. Los antiguos germanos, que
consideraban el trabajo como la mayor vergenza, no
hubiesen tenido el menor gusto en reconocer la
laboriosidad alemana como virtud racial. En el ao
1820 escriba Genovesi que los alemanes no tendran
nunca un comercio, una industria y una poblacin tan
numerosa como los franceses y los ingleses; y un
alemn afirmaba, cuando se planeaban los primeros

Pgina70

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ferrocarriles, que stos no podan tener valor en


Alemania porque el carcter del pueblo alemn es muy
dado a la comodidad. Los anglosajones que invadieron
Inglaterra eran audaces navegantes; pero en breve
tiempo perdieron toda aficin al mar, aficin que
mucho tiempo despus recobraron. Treitschke seala el
hecho de que en Inglaterra durante varios siglos el
Sureste era progresivo y culto, mientras que el
Noroeste era grosero y reaccionario. Pero tan pronto
como se empezaron a explotar en el Noroeste las minas
de hierro y de carbn, con la correspondiente
industrializacin de la comarca, la relacin cambi
por completo. Casi no es necesario seguir dando
ejemplos que se ofrecen en todas las pginas de la
Historia. Por lo dems, no debe perderse de vista que
en muchos pueblos hay efectivamente rasgos que por
tradicin se conservan durante siglos en formas
varias y que fcilmente sugieren la apariencia de una
disposicin innata de la raza.
3. Notoria es tambin la conexin entre la altitud
cultural de los distintos continentes y su naturaleza
(clima, suelo, distribucin, fauna y flora, fenmenos
naturales, situacin del trfico); el paralelismo est
aqu a la luz del da. Para destacar tan slo algunos
puntos mencionemos el hecho de que los extremos
climatolgicos, la excesiva pobreza, pero tambin la
superabundancia
de
la
naturaleza,
detienen
las
energas del trabajo. La zona templada es, pues, la ms
favorable para la evolucin de la cultura. Europa,
sobre todo, que cae casi toda en la zona templada.
Despus vienen partes de Norteamrica y del Asia
septentrional. Pero, en conjunto, tanto Asia como
Amrica penetran mucho en las zonas extremas, y
adems, en Asia, las latitudes que se hallan en la
zona templada son en gran parte una altiplanicie y

Pgina71

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

desiertos secos y fros. frica y Australia fe hallan


casi por completo en la zona trrida y el desierto
sin agua ocupa una parte importante de estos
continentes.
Tambin en lo que se refiere a los productos
naturales son los continentes unidos de Asia y Europa
muy superiores a los dems. En frica faltaban
primitivamente
los
ms
importantes
animales
domsticos y plantas aprovechables. Todava ms
notable es la pobreza de la antigua Amrica. En
Amrica no haba propiamente ms animales domsticos
que el perro y el pavo, y en Sudamrica, el llama, que
slo vive en la altiplanicie. Eran, en cambio, muy
abundantes la caza y la pesca. Por esta razn no ha
pasado casi ningn pueblo indio del perodo de los
pueblos cazadores. Los pastores nmadas y los pueblos
de jinetes que en otros continentes han conquistado
grandes territorios superando as la divisin local,
faltan en Amrica; y as se explica el enorme nmero
de pequeas y mnimas tribus, que nunca llegaron a
reunirse en grandes Estados. Australia en esto ha
tenido las condiciones ms desfavorables, pues no
posea ningn animal domstico utilizable y adems
era muy pobre en caza y pesca.
Europa est adems, mucho menos expuesta que los dems
continentes
a
las
fuerzas
destructivas
de
la
naturaleza (terremotos, volcanes, insectos, parsitos,
epidemias). No las grandes fieras, sino la mosca
tse-ts, que hace imposible la ganadera, gusanos,
langosta, termitas, etc., han dificultado grandemente
el progreso econmico en otras regiones. Adese a
esto las ventajosas condiciones del terreno, la
situacin del trfico y la distribucin de Europa. Los
amplios espacios actan en las culturas inferiores

Pgina72

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

como obstculos del progreso; en las superiores


estimulan el optimismo, la confianza y el comercio
dilatado. Particularmente valiosas eran, pues, las
regiones de fcil acceso, que favorecen el cambio de
animales y plantas, de metales y de conquistas
culturales de toda especie. Tambin en esto ofrecan
Europa y Asia las ms favorables condiciones, formando
desde los tiempos ms remotos una regin cultural
unitaria. frica (con excepcin del Norte), Amrica y
Australia estaban mucho ms aisladas antes de que
evolucionase la tcnica moderna del transporte y, por
tanto, se hallaban casi por completo cerradas a las
influencias fecundas del trfico cultural. Gran
importancia
debe
atribuirse
finalmente
a
la
configuracin del terreno, esto es, a la extensin y
distribucin de costas, islas, altiplanicies, montaas,
ros, lagos, mares, desiertos, estepas y selvas. La
proximidad del mar, de grandes Tos navegables, de
vas naturales acta en sentido favorable. Si los
eslavos han permanecido mucho tiempo retrasados en la
cultura, dbese principalmente a que el Oriente
europeo es mas difcil de alcanzar desde el mar que
el Occidente. Una costa sinuosa con islas educa para
la navegacin y el trfico cultural (Grecia). La
configuracin favorable de Europa ha sido con
frecuencia encomiada, sobre todo el Mediterrneo, en
torno al cual florecieron las culturas antiguas y que
ofreca
ventajas
extraordinarias.
Los
otros
continentes son menos sinuosos, ms uniformes. Los
peor provistos en este sentido son tambin frica y
Australia. Sobre todo, las costas africanas, con pocos
puertos y clima malsano, son de difcil acceso, y sus
ros resultan poco navegables por las rpidas
corrientes.

Pgina73

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

No puede, pues, dudarse de que la raza blanca debe en


gran parte su papel predominante a las ventajas
naturales de Europa. Mas esto no demuestra en modo
alguno que en ello deba buscarse la nica causa de su
encumbramiento y que, por tanto, no haya colaborado a
ste la disposicin ingnita de la raza.
4. Muy difundido encontramos el hecho de que grupos
sociales dominantes, que muchas veces son o se precian
de ser descendientes de los conquistadores del pas,
se esfuercen por evitar toda mezcla con capas
sociales inferiores mediante leyes de castas y
prohibiciones matrimoniales. Tribus enteras y aun los
Estados y ciudades de Grecia censuraban el matrimonio
con extraos, aunque perteneciesen antropolgicamente
a
la
misma
raza;
lo
cual
debe
atribuirse
principalmente a motivos religiosos. En los Estados
Unidos de Amrica el matrimonio entre negro y blanco
est muchas veces prohibido y, desde luego, muy
rechazado socialmente. Estos motivos principalmente
sociales han llegado a constituir un dilatado
prejuicio contra determinadas mezclas de razas,
prejuicio muy frecuente y que incluso ha encontrado
acogida en obras cientficas. Pero no existen pruebas
decisivas de que empeore la raza a consecuencia de
tales mezclas. El bajo nivel cultural de muchas
poblaciones mestizas se explica -como Luschan ha
demostrado claramente- por muy otros motivos, a saber:
porque las mezclas entre blancos y negros tienen
lugar generalmente entre los elementos socialmente
inferiores, los cuales no sienten los prejuicios de
clase. Adems, acta a veces un boicotaje social por
ambas partes. Investigaciones exactas sobre una
poblacin mestiza debemos a Eugenio Fischer, que ha
estudiado a fondo en el frica alemana del Suroeste
los descendientes de boers y hotentotes, es decir, de

Pgina74

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

germanos y africanos. Y aunque Fischer, por lo dems,


propende mucho a la teora de las razas, llega a la
conclusin de que en este caso, que sin duda
representa una mezcla extremada, no se observan
perjuicios corporales, espirituales ni morales, y aun
los mestizos son mas bien ms altos, ms fecundos y
saludables que los individuos puros de las dos razas
progenitores.
En poca reciente se ha defendido a veces la teora
de que las grandes catstrofes histricas se explican
por mezcla de razas, principalmente la decadencia de
la cultura grecorromana. El mismo Gibbon ha dado en
ocasiones acogida a esta opinin. Pero todas estas
afirmaciones carecen de fundamento cientfico y
quedan desvaloradas por el hecho de que hoy conocemos
muy bien las causas reales de esas transformaciones, y
sabemos que no tienen nada que ver con la raza.
Citaremos aqu tambin la hiptesis de Otto Seeck, que
tambin explica la decadencia de la antigedad por
empeoramiento de la raza, pero entiende ste, no como
consecuencia de mezclas, sino como resultado de la
eliminacin
de
los
mejores
elementos
por
persecuciones. Pero este intento de explicacin no
puede considerarse como demostrado, ni aun siquiera
como verosmil.
Pensamientos semejantes ha expuesto en forma general,
apoyndolos
sobre
estadsticas
sociales,
el
antroplogo francs G. Vacher de Lapouge, quien ha
querido fundar incluso toda una ciencia de la
Antroposociologa. Admite que la composicin racial
de
una
poblacin
mezclada
puede
variar
insensiblemente por seleccin social cuando las
condiciones
sociales
favorecen
o
perjudican
a

Pgina75

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

determinado orden social de uno de los elementos


raciales. Segn su opinin, las guerras, expediciones,
sublevaciones, revoluciones, ejecuciones en masa, en
tiempos antiguos han producido prdidas mucho ms
grandes para la raza guerrera septentrional que para
la raza pacfica alpina, compuesta en su mayora de
elementos siervos. De igual manera hoy la lucha por la
existencia alcanza con particular intensidad a los
elementos nrdicos (germnicos) que al parecer estn
representados ms fuertemente entre los dirigentes y
las capas urbanas superiores. En Alemania, Ammon, Rse,
Gnther, entre otros, han intentado demostrar por
estadstica que las clases superiores contienen ms
elementos germnicos que las inferiores; y Ammon,
independientemente de Lapouge, defiende la tesis de la
decadencia posible de la raza noble nrdica por
seleccin social.
En Amrica, Madison Grant y Lothrop Stoddard han
acomodado al gusto americano las teoras alemanas
recientes de esta ndole, obteniendo considerables
xitos. La ley que limita la inmigracin est
sostenida principalmente por su propaganda. Tambin
Grant y Stoddard entonan el himno a la raza germnica;
mas siendo enemigos de los alemanes y considerando a
stos a la luz de la propaganda americana, hecha
durante la guerra, afirman que los alemanes ya no son
autnticos germanos y que sus elementos nrdicos
quedaron eliminados por la Guerra de los Treinta Aos.
Pero cmo ha podido entonces el pueblo alemn iniciar
su poca cultural ms brillante justamente a los cien
aos de terminada dicha guerra! Este hecho no
encuentra explicacin en esas teoras.

antroposocilogos
carecen
de
Todos
los
conocimientos histricosociales y de su inteligencia;

Pgina76

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

toda la teora se ofrece, pues, como una aplicacin


fracasada
de
mtodos
mentales
darwinistas
y
naturalistas
al
terreno
complicadsimo
de
las
ciencias histricas y sociales, que requieren la
aplicacin de otros mtodos. Notoria es la tendencia
poltica de los mencionados ensayos.
Pero tambin estn indemostradas y son indemostrables
todas las afirmaciones que quieren explicar el
florecimiento de la cultura por favorables mezclas de
raza. Sin duda, comprubase casi siempre que se
produce un gran progreso de la cultura, que ha habido
superposicin o fusin de distintas razas. Pero esto
no nos autoriza a considerar la mezcla fsica como la
causa del encumbramiento cultural. Basta con admitir
que el cambio de bienes culturales, en estos puntos
particularmente
abundantes,
la
iniciacin
de
relaciones internacionales, el florecimiento de la
economa, el aumento de la riqueza, etc., han creado un
suelo favorable a la cultura.
5. Se ha sostenido finalmente que los genios
directores proceden en su mayor parte de una raza
determinada, la raza nrdica o germnica. Los estudios
de Woltmann son en esto los ms conocidos. Este
investigador,
documentndose
con
retratos
y
biografas, ha querido demostrar que los genios
aparecidos en los pueblos romnicos eran de raza
germnica. Sus valiosas comparaciones han confirmado
en todo caso que los romnicos tienen una gran
proporcin de sangre germnica y que sta ha
participado fuertemente en su evolucin cultural, cosa
que
los
sabios
franceses
e
italianos
niegan
Pero
persistentemente
por
sentimiento
nacional.
Woltmann exagera mucho y aduce no pocas pruebas harto
dudosas. Fcil sera establecer una larga lista de

Pgina77

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

genios germnicos que no tienen rasgos nrdicos


ningunos. Conocemos con bastante exactitud el aspecto
exterior de Goethe y de Beethoven por muy numerosos
testimonios y retratos. Goethe tena el pelo negro,
los ojos obscuros, el color amarillento y ms tarde
notoriamente moreno, una estatura media y una nariz
levemente curvada. Beethoven era pequeo y gordo,
tena el pelo negro como la pez, los ojos negros y la
tez morena. Su rostro era fesimo, con fuerte
prognatismo, frente huidiza, nariz ancha y gruesa.
En Beethoven ha sido con frecuencia notado cierto
parecido con los negros. Tampoco Leibnitz ni Herder
pertenecan al tipo nrdico. Es evidente que esto.
ejemplos refutan la afirmacin harto audaz de que
toda la cultura moderna sea creacin de la raza
germnica, sin contar con que acaso esta raza no deba
equipararse con el tipo nrdico, como hoy es
corriente. En poca reciente se han medido los crneos
de algunos grandes hombres, por ejemplo, Schiller,
Kant, Schopenhauer, Leibnitz. Todos ellos resultan
braquicfalos, siendo as que la caracterstica de la
raza nrdica es la dolicocefalia.
Ya hemos hablado de los intentos hechos por la
escuela
antroposociolgica
para
interpretar
las
oposiciones de clase como oposiciones de raza. Esta
idea ha surgido tambin en otras partes, y lo nuevo en
las hiptesis de Lapouge y de Ammon ha sido
propiamente la adicin de la idea de seleccin. Los
representantes de la aristocracia feudal, que combata
la monarqua y el tercer estado, intentaron, en el
siglo XVIII y en la poca de la Restauracin, defender
los amenazados derechos de la nobleza, basndolos en
su
supuesta
descendencia
de
los
conquistadores
francos y reduciendo la burguesa a los vencidos

Pgina78

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

galos o a los esclavos y siervos. Esta concepcin dio


lugar a una larga y enconada polmica, en la que
tomaron parte los mas famosos historiadores y
publicistas, como Boulainvilliers, Montesquieu, Mably,
Dubos, Thierry, Guizot, etc. La contrapartida de esta
opinin se da en Alemania en algunas concepciones de
nuestro tiempo, que ya en parte hemos mencionado.
Gnther y algunos otros tericos de la raza bosquejan
un cuadro harto desfavorable de los caracteres
tpicos de la raza alpina, que constituye un elemento
principal en la poblacin de la Alemania meridional,
del Austria y de la Suiza. Sus manifestaciones han
provocado muchas y muy justificadas contradicciones.
Todas estas hiptesis son indudablemente en mucha
parte el resultado de actitudes polticas.
No pueden contarse entre las teoras de la raza las
concepciones del socilogo Gumplowicz, que considera
la lucha entre las razas como el contenido propio de
toda historia, pero sin mezclar con ellas valoracin
alguna de las distintas razas. El odio de raza es,
segn l, un instinto natural que de continuo provoca
guerras, sometimientos y formas polticas y que
finalmente favorece la progresiva fusin en grandes
unidades de la Humanidad, primitivamente diseminada en
numerosos
pequeos
grupos.
La
diferencia
ms
importante entre el hambre y el animal consiste
esencialmente en que el hombre tiene la capacidad de
dominar y de explotar a otros hombres. A consecuencia
del odio entre las razas ese instinto de explotacin
se orienta hacia afuera, contra el extranjero. En el
interior de cada pueblo la separacin de clases y
estamentos se basa tambin en diferencias de raza. La
nacin y el Derecho son ideologas encaminadas a
velar
esos
realidades
brutales.
La
teora
de
Gumplowicz tiene un rasgo pesimista: todas las razas

Pgina79

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

le parecen por igual brutales, dominantes y llenas de


mutuo odio. No se puede negar cierto fondo de verdad a
esta teora. Pero Gumplowicz exagera ese odio de razas
y ese instinto de explotacin que de ningn modo han
desempeado siempre y en todas partes igual papel
preponderante. Justamente, los pueblos ms primitivos
resultan,
segn
las
investigaciones
recientes,
notablemente pacficos y a veces ni conocen siquiera
la guerra. El estrechamiento del espacio concedido a
la vida, la formacin de clases sociales, la propiedad,
la esclavitud, el dominio son los que han hecho surgir
los instintos de violencia. Las ideas de Gumplowicz,
polaco de Austria, estn muy influidas por el estudio
de la historia y la poltica en el Oriente europeo.
Sobre amplios crculos de pblico -y crculos no
siempre compuestos de gente inculta- ejerce hoy una
gran sugestin la corriente que considera toda la
cultura poco menos que como creacin de la raza
nrdica. En efecto, el papel histrico de los pueblos
predominantemente nrdicos es enorme y brillantsimo.
Pero no se debe equiparar, como suele hacerse con
harta frecuencia, nrdico e indogermnico, y el hecho
de
que
en
Europa
predominen
hoy
los
idiomas
indogermnicas no debe autorizarnos a inferir que
ello sea una produccin exclusiva de la raza nrdica.
La palabra nrdico designa la raza fsica; la palabra
indogermnico designa el tronco idiomtico. Y ambas
cosas no coinciden. El lingista Max Mller ha dicho:
Para m, un etnlogo que hable de raza aria, de
sangre aria, de ojos y cabellos arios, es tan gran
pecador
como
un
lingista
que
hablase
de
un
vocabulario
dolicocfalo
o
de
una
gramtica
braquicfala. Es peor que la confusin de Babel; es
realmente un engao. Cuando yo hablo de arios no me
refiero ni a la sangre, ni a los huesos, ni a los

Pgina80

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

cabellos, ni al crneo. Me refiero sencillamente a los


que hablan un idioma ario. Ni siquiera es seguro que
la raza nrdica haya sido antao idntica con los
primitivos indogermanos. En cambio, frente a ello est
el hecho de que el germnico se ha separado
particularmente del idioma indogermnico primitivo,
que reconstruye la lingstica. Una tercera parte del
vocabulario germnico no puede derivarse de races
indogermnicas y tambin en la gramtica se aprecia
gran influencia de idiomas extraos.
En el curso de la Historia se han verificado
innumerables cambios de idiomas. El lingista Dirr
deca sobre este punto: Hay pocos pueblos, quiz
ninguno, que no hayan cambiado su idioma en el curso
de la Historia. Y algunos lo han hecho varias veces.
As, pues, la afinidad de lengua no significa conexin
de raza, como tampoco por otra parte la diferencia de
lengua significa diferencia de origen. Todos los
investigadores
coinciden
en
que
los
indgenas
americanos forman una sola raza. La semejanza corporal
es notoria. Sin embargo, hablan ms de mil idiomas
diferentes, que se pueden reducir a ciento cincuenta
troncos lingsticos distintos.
Todava hoy existen en Europa unos 23 millones de
hombres (finlandeses, magiares, turcos, trtaros) que
pertenecen a un tronco idiomtico ural-altaico, que
seala hacia Asia. Ese tronco debi de tener antao
mayor extensin. Pero esto no dice nada en lo que se
refiere a las razas de estos pueblos, cuya mezcla de
razas viene en parte enrgicamente condicionada por
el elemento nrdico. El idioma vascuence, que hablan
hoy unos 900.000 hombres en el Norte de Espaa y en el
Sur de Francia, y que no es indogermnico, era hablado

Pgina81

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

antao como idioma ibrico en toda Espaa, en el Sur


de Francia, en Sicilia, en el Sur de Italia, en la
Bretaa y en Irlanda. Han desaparecido por completo
los idiomas no indogermnicas que hablaban los
ligures y los etruscos, los cuales dominaban en
grandes partes de Europa, sobre todo en Italia y en
los Alpes. Slo nombres de lugar, inscripciones y
hallazgos dan testimonio de la extensin que ocupaban
esos pueblos, antao poderosos, de los cuales los
etruscos, sobre todo, rayaron a gran altura cultural y
fueron los maestros de los romanos. Pero tambin la
investigacin antropolgica muestra que Europa ha
sido siempre lugar donde se han mezclado mucho las
razas. Los crneos o esqueletos ms antiguos que se
han encontrado muestran semejanza parcial con formas
de los negros australianos; tambin revelan contactos
con frica en el Mediterrneo. La antropologa
considera hoy como las principales razas europeas la
nrdica, la alpina y la mediterrnea, mientras muchos
antroplogos aaden adems otras. El territorio
ocupado por las razas alpina y mediterrnea se
extiende desde Europa profundamente en el territorio
asitico. Sobre el sitio de origen y las relaciones de
parentesco entre estas razas europeas reina todava
gran discusin entre los cientficos.
Recientemente han sostenido algunos investigadores
que el Norte de Europa ha producido por s mismo los
inventos ms importantes; y justamente los cientficos
escandinavos Sophus Mller y Oscar Montelius rechazan,
empero, esta teora y afirman que el papel principal
en esto corresponde a Oriente. Esto es, en efecto,
indudable en lo que se refiere a los bienes de la
cultura superior. Es sabido que bastantes elementos de
nuestro actual patrimonio espiritual proceden de
herencia babilnica, como el calendario, la semana de

Pgina82

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

siete das y otros. Tambin debemos mucho a la


filosofa griega, la cual a su vez ha recibido
notorios estmulos de Babilonia y de Egipto, cosa que
ya los antiguos han manifestado, y aun a voces con
exageracin. Todava hoy nadie puede, entre nosotros,
fallar pleitos si no ha estudiado el Derecho romano;
mas no el viejo Derecho romano nacional de las Doce
Tablas,
sino
el
de
la
poca
imperial,
cuya
significacin consiste precisamente en ser, por su
origen y su espritu, internacional, por haber tomado
mucho de la evolucin jurdica realizada por pueblos
de alta cultura. Incomparable factor de cultura fue
luego el Cristianismo, que representa a su vez una
mezcla de elementos judos y helensticos. Los rabes
de Sicilia y de Espaa nos han transmitido las
llamadas cifras rabes, que acaso hayan nacido en la
India, acontecimiento de enorme importancia que hizo
posible el nacimiento del espritu econmico moderno
y de la investigacin natural basada en el clculo. El
notable atraso de los griegos y romanos en lo
referente a la economa, a la tcnica y a la
investigacin de la naturaleza, hllase en relacin
con la pesadez de su sistema numrico, que convirti
las ms sencillas operaciones de clculo en una
difcil ciencia oculta. La Astronoma rabe fue la que
hizo posible los viajes de descubrimiento que nos
proporcionaron nuevos mundos. Mas tambin la Medicina,
la Qumica, la Agricultura intensiva, la Filosofa y
el Arte deben a la cultura rabe importantes
progresos. Pero esta cultura no era de ningn modo
rabe,
por
la
raza,
y
sus
depositarios
eran
principalmente
persas,
griegos,
judos,
sirios,
bereberes que hacan uso del idioma rabe.
Esta rpida ojeada demuestra que en la construccin
de nuestra cultura han contribuido muchas razas y que

Pgina83

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

es completamente imposible atribuir a una sola un


mrito exclusivo. Y en mayor medida todava podra
mostrar una consideracin de los ltimos quinientos
aos que no existe una cultura puramente popular,
sino que la ciencia, el arte, la concepcin del
Universo, semejan un tapiz de muchos colores, en el
que muchos pueblos han trabajado.
En ninguna parte se encuentra, pues, prueba alguna de
la importancia que muchos sabios atribuyen al talento
racial o a la pureza de raza. Se trata evidentemente
de un prejuicio que casi insensiblemente se afirma
dondequiera que la desconfianza crtica no est
despierta por excepcin.
Podra pensarse que no vale la pena de someter a una
crtica cientfica las afirmaciones harto fantsticas,
a veces, de las teoras sobre la raza. Mas por una
parte, la pureza de la investigacin cientfica
requiere que se ataquen los prejuicios peligrosos, y
por otra parte, esas mismas especulaciones ofrecen un
gran inters sociolgico y psicolgico. Pertenecen a
una poderosa corriente de ideas que no ha dejado de
influir en los destinos del tiempo. All donde la idea
de la raza est muy arraigada en castas, leyes de
herencia y orgullo de clase, amenaza ahogar todo
germen de sentimiento nacional comn y os obstculo a
la formacin de la unidad nacional. Donde ms
extremadamente se ha desarrollado la separacin de
castas es en la India, y justamente en la India es
donde no ha dejado que se produzca un sentimiento
nacional. Y as ha sido la India siempre un botn
fcil de conquistadores extranjeros. Encuntranse en
la Historia otros ejemplos semejantes, bien que menos
evidentes. En particular la gran divisin nacional de
Alemania puede atribuirse, parcialmente al menos, a la

Pgina84

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

circunstancia, al hecho, de que aqu la separacin


mutua de las clases fue mucho mayor que en Inglaterra
y en Francia.
Hemos de sacar de esto la conclusin de que no
existen diferencias espirituales entre las razas? Con
la necesaria cautela cabe hoy decir tan slo que esas
diferencias
no
han
podido
ser
establecidas
cientficamente, y que todos los ejemplos destinados a
ilustrar la existencia de fuerzas raciales peculiares
no sobreviven al examen critico. La teora de las
razas, teora llena de ambiciones, tiene, pues, el
carcter
de
una
ideologa
al
servicio
de
orientaciones
polticas,
cuando
no
se
limita
estrictamente a las caractersticas corporales. Y
tiene tan arraigado ese carcter de ideologa
poltica, que realmente queda fuera de la ciencia.
Junto
a
ello
hay
tambin
algunos
esfuerzos
estrictamente cientficos para rastrear las supuestas
fuerzas raciales. Pero esas investigaciones estn
todava
en
sus
primeros
comienzos
y
no
han
proporcionado an ningn resultado seguro. Lo nico
que cabe afirmar es que existen disposiciones
hereditarias individuales con posible importancia,
tambin hereditaria. Pero esto no significa que
existan disposiciones hereditarias colectivas de la
raza. El que afirme tal est obligado a dar la prueba
por ley fundamental de la lgica cientfica. En modo
alguno le es lcito -como a veces acontece- eximirse
de la obligacin de probar, atribuyendo al enemigo la
obligacin de demostrar que no hay energas raciales.
Pero
se
ve
claramente
la
dificultad
de
una
investigacin metdica, si se atiende al hecho de que
nunca observamos razas puras, sino siempre mezclas de
razas, por lo menos en los pueblos que han desenvuelto
una cultura superior. Ahora bien: es indudable que los
productos de la cultura dependen de muchsimas

Pgina85

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

circunstancias, entre las cuales puede muy bien


hallarse la de cierta disposicin de la raza. En la
consideracin cientfica plantase, pues, en cierto
modo una ecuacin con muchas incgnitas, para cuya
solucin no tenemos el necesario nmero de otras
ecuaciones
de
determinada
estructura.
Por
consiguiente, no queda ms remedio que introducir
valores elegidos por sentimiento e intuicin e
intentar extraer un resultado que no contenga
contradicciones. Mas un mtodo semejante no puede
nunca proporcionar resultados seguros. Y, adems, el
smil no es completamente exacto, pues la vida anmica
de la Humanidad no es un problema de clculo. Esta
reflexin hace el problema todava ms complicado y
difcil.
Fuera
posible
de
todos
modos
que
ciertas
disposiciones estuviesen matizadas de distinto modo
en distintas razas, volviendo en unas con ms
frecuencia que en otras. En favor de esta hiptesis
habla una consideracin terica, y es que si un pueblo
ha estado durante mucho tiempo sin mezcla ninguna y
dedicado a determinado modo de vida, ha debido
producirse cierta seleccin.
En un pueblo primitivo de negros habrn de tener sin
duda valor de seleccin otras propiedades que en un
pueblo de agricultores superiores o en el hombre
cerebral moderno. As, podra formarse determinada
relacin entre disposiciones anmicas hereditarias.
Pero un examen de esta hiptesis, comparndola con los
hechos, no ha sido posible hasta ahora. Tampoco
sabemos si disposiciones regresivas no permanecen
acaso latentes reapareciendo en etapas superiores de
la cultura con la diferenciacin ms enrgica de las
condiciones vitales y la mezcla con otra raza.

Pgina86

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Toda investigacin metdica de las disposiciones


hereditarias debe, ante todo, evitar un error. El error
principal de las teoras corrientes sobre la raza
consiste, en efecto, en admitir como disposiciones
fundamentales
ingnitas
fenmenos
sumamente
compuestos, complicados y equvocos, como, por ejemplo,
el idealismo, el talento para el arte, la religiosidad,
el afn de ganancia, el talento poltico, la capacidad
organizadora, el sentimiento nacional, la fidelidad.
Esta representacin debe rechazarse radicalmente.
Semejantes fenmenos se producen por la colaboracin
de numerosas fuerzas anmicas y espirituales y no son
seguramente heredados como unidad. Ya la investigacin
de la herencia fsica nos muestra que muchas veces un
carcter corpreo depende de un gran nmero de
unidades de herencia. Todava es ello ms cierto
tratndose
de
fenmenos
espirituales.
Hay
que
intentar,
por
tanto,
descomponer
los
fenmenos
compuestos en sus elementos.
Evidentemente deberan entonces quedar eliminados
todos los influjos del ambiente, de la educacin, de
la tradicin, para poder obtener pura la disposicin
hereditaria. Mas ste es un problema absolutamente
imposible de resolver. Ya la ndole individual de cada
hombre es un producto de la herencia y del ambiente,
cuyo anlisis exige la mayor cautela, ano conociendo
exactamente la evolucin de la persona. Pero la ndole
espiritual de un pueblo es todava mucho ms difcil
de aprehender y analizar. Particular dificultad surge
de la mltiple interpretacin que pueden darse a los
distintos rasgos espirituales y a la propensin
arraigadsima a precipitarse en la valoracin. La
mayor parte de los tericos de las razas han cado en
el error de interpretar y valorar los mismos hechos

Pgina87

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en sentido completamente diferente, segn se trate de


una raza que les sea simptica o no. En un caso se
habla de audaz instinto viajero, en el otro de
nomadismo perjudicial para la cultura; en un caso se
habla de fidelidad, en el otro de servilismo; en
un caso se habla de afn capitalista de ganancia, en
el otro de grandioso espritu emprendedor. En
realidad, slo una apreciacin exactsima e imparcial
puede fijar y determinar lo que un rasgo significa en
el conjunto del carcter. El socilogo no debe
valorar. El historiador valora las ms de las veces;
pero, cuando lo hace, debe aplicar al menos siempre la
misma medida. Finalmente, la diversidad no debe
considerarse sin ms como diferencia de valor.
El caso siguiente mostrar cun necesaria es la
cautela. El muy ledo terico de las razas, H. Gnther,
describe
la
raza
alpina,
que
llama
oriental,
colocndola en una luz desfavorable, por lo que toca a
lo espiritual, pues le niega toda facultad creadora.
Por otra parte, enumera como ejemplos puros o
mezclados de la raza oriental a Lutero, a Balzac, a
Beethoven, a Schubert, a Schumann, a Helmholtz, a Ibsen,
a Fritz Reuter, a Mara de Ebner-Eschenbach, a Justino
Kerner. Y hubiera podido aadir tambin a Goethe. No
se comprende, pues, cmo haya de merecer esta raza el
reproche de insuficiente disposicin para la cultura.
Si todos esos diagnsticos de raza fuesen exactos
(cosa que aqu no discutimos ahora) parece que debiera
resultar slo una conclusin: que la raza no
representa precisamente el papel dominante que se le
atribuye.
La
caracterologa
distingue
adems
entre
disposiciones materiales y formales. Pueden muy bien

Pgina88

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en
dos
determinados
casos
existir
las
mismas
disposiciones materiales y, sin embargo, ofrecer un
cuadro completamente distinto por ser distinta la
estructura formal del carcter. Aqu tropezamos con el
temperamento, en el cual desde tiempos remotos se ha
querido
ver
un
motivo
fundamental
para
las
diferencias de raza. Indudablemente, algunos pueblos
producen la impresin de fogosos y otros la de
flemticos, aun cuando en esto, el modo de vida, la
tradicin, la educacin, el estado social de los
nervios
pueden
contribuir
a
modificar
considerablemente un temperamento dado. Sobre el
temperamento de las razas se ha escrito mucho, desde
Aristteles e Hipcrates y Galeno hasta Montesquieu y
Taine, y aun en nuestros das los socilogos,
principalmente los franceses, atribuyen a este factor
una importancia grande en la determinacin de la
Historia.
Desgraciadamente,
la
esencia
del
temperamento permanece harto indeterminada, a pesar de
los esfuerzos hechos por los psiclogos. Entindese
por temperamento en general un temple bsico que se
halla sin duda en estrecha relacin con hechos
fsicos (de las secreciones internas); es un ritmo del
alma, rapidez y fuerza en la reaccin a determinados
motivos, agresividad, resistencia, ritmo, intensidad de
la conducta anmica. A estos elementos formales nanse
otros materiales, como el placer y el dolor, la
alegra y la tristeza.
Gustavo Rmelin ha descrito el temperamento en uno de
sus discursos: En cualquier temperamento puede haber
hombres nobles y excelentes y tambin vagos y
criminales. Sea fogoso o fro, tranquilo o exaltado,
jocoso o serio, arrastrado por la impresin del
momento o prudente, hombre d sentimiento o de
intelecto, cualquiera puede llenar su puesto, cumplir

Pgina89

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sus deberes y aspirar a realizar en si el ideal de


una personalidad moral. Pero justamente aqu se
encuentra al mismo tiempo el valor y el peculiar
encanto de las diferencias temperamentales. Fuera
aburrido y montono dividir a los hombres slo por su
inteligencia y su virtud. La adicin de esas formas
mltiples en el comercio de nuestro vida interior
hace surgir la riqueza plena y grata, la abundancia
inagotable de las particularidades individuales, las
ventajas morales e individuales, la virtud y el
mrito; el espritu y el saber ofrecen en cada caso
distinta
forma
y
nuevos
encantos,
cuando
los
encontramos
emparejados
con
clida
vitalidad
o
tranquila y pacfica ndole, con seriedad o jocosidad,
con audacia o prudencia, con fogoso patetismo o con
fra reflexin, con ndole idealista o realista, con
carcter mundano o misantrpico. El temperamento
introduce en el bosquejo borroso de la persona un
cuadro de carcter, le da colorido, claras y finas
lneas. Del temperamento depende principalmente el
encanto esttico de toda observacin sobre los
hombres. Su inteligencia constituye parte del arte
dramtico y del valor esttico que pueda tener un
historiador. Hay fundamentos para creer que se trata
aqu tan slo de pequeas diferencias corporales, que
pueden ser transformadas ampliamente por la educacin
y el ambiente social. Pero diferencias pequeas pueden
en ciertos casos producir efectos grandes. En un
cuadro, una modificacin brevsima, apenas notable
para el lego, puede cambiar totalmente la impresin.
Muchas veces hubo batallas de las cuales dependi el
destino de pueblos enteros, y que se decidieron por
casualidades en s mismas insignificantes. De igual
modo, los finos matices del temperamento pueden en
ocasiones producir importantes efectos histricos.
Pero sera errneo inferir grandes diversidades de

Pgina90

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

disposiciones hereditarias por la gran diversidad de


los efectos y llegar a la conclusin de que existe un
abismo infranqueable entre las razas. Distintos
temperamentos actan unos sobre otros muchas veces en
el sentido de la atraccin y otras tambin en el
sentido de la ms viva repulsin.
Recientemente, Kretschmer ha intentado demostrar la
conexin que existe entre la estructura del cuerpo y
el carcter, concediendo al temperamento un especial
papel. Si, en efecto, determinadas formas del cuerpo
corresponden a temperamentos determinados, parece
imponerse la conclusin de que esas diferencias
corporales, que llamamos de raza, van unidas tambin a
diferencias espirituales. Pero aqu hay que tener una
gran prudencia y harn falta muchas investigaciones
antes de poder hablar de hechos seguros. En modo
alguno se confirma que toda notoria diferencia
corporal corresponde a una diferencia espiritual. Por
otra parte, puede haber gran semejanza corporal con
disposiciones espirituales muy distintas. Incluso en
el terreno del puro cuerpo no significa la semejanza
una afinidad estrecha (fenmenos de convergencia). Las
disposiciones
que
dan
la
pauta
no
necesitan
expresarse justamente en la superficie. Con mucha
frecuencia se comete el error de confundir los tipos
raciales con los tipos constitutivos, siendo as que
dentro de cada raza pueden sealarse distintos tipos
constitutivos.

EL SUELO Y LA HISTORIA
POR WALTER VOGEL.
EL SUELO Y LA HISTORIA.

Pgina91

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Dos fenmenos son los que principalmente provocan


nuestra participacin en la Historia humana: su
tradicin nos ensea cmo personalidades humanas, y
entre ellas, sobre todo, nuestros propios antepasados
(en el pueblo y la familia), han resuelto los
problemas de su vida de seres activos y moralmente
responsables; pero tambin nos muestra cmo la
evolucin de los Estados y de los dems grupos
humanos se ha verificado, cmo Estados y grupos
plantean a esos hombres activos SUS problemas,
principalmente los polticos. Para el hombre reflexivo
es un deleite profundo, y a veces una fuente de
robustecimiento moral y de enseanza, el ver cmo un
Temstocles, un Csar, un Marco Aurelio, un Lutero, un
Cromwell, un Gustavo Adolfo, un Federico el Grande, un
Bismarck, en lucha con sus adversarios y con las
circunstancias desfavorables, han triunfado unas veces
y fracasado otras en sus intentos. Pero tambin es
necesario estudiar las condiciones bajo las cuales
han crecido o decado las formas polticas de la
ciudad ateniense y de la simaquia ateniense, del
Imperio romano, de la Monarqua habsburguesa, de la
gran potencia sueca, de la Prusia federiciana o del
Imperio britnico. Estos Estados han sido constituidos
por la voluntad humana, que ha encarnado en pueblos o
grupos
-burguesa
ateniense
y
romana,
nobleza
medieval, puritanismo ingls, nobleza prusiana, etc.-, a
veces
bajo
la
direccin
de
personalidades
sobresalientes, trabajando el conjunto ms o menos
conscientemente y en lucha constante con resistencias
En
el
abigarrado
humanas
y
extrahumanas.
entrecruzamiento de esas formas y fuerzas surgen los
problemas que se plantean al hombre medio y al jefe
superior.

Pgina92

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Qu son, pues, los Estados que, bien que bajo las


formas ms distintas, constituyen siempre y en todas
partes las unidades ms importantes del proceso
histrico y del juego de las fuerzas? Antes, bajo el
predominio del llamado Derecho natural y del
individualismo liberal, estrechamente unido con ste,
propendase a considerarlos como grupos de individuos
ms o menos caprichosamente delimitados. El hombre
individual, su bien y su dao, su prosperidad, daban la
pauta para la consideracin. Mas hoy comprendemos
claramente la insuficiencia y parcialidad de esta
manera de pensar. El individuo, por importante y
singular que se considere a s mismo, no es imaginable
y explicable sino incorporado en un nexo mayor, como
particular, de un cuadro general. Primeramente es el
resultado del proceso hereditario en la conexin de
un tronco, de un grupo consanguneo, caracterizado
por comunes rasgos del cuerpo y del espritu, grupo
que no slo constituye una figura en el tiempo, sino
tambin en el espacio, es decir, que se prolonga a
travs de una larga cadena de generaciones. La mayor
parte de los hombres tienen sentido slo como
representantes tpicos de esos grupos, representantes
que, a pesar de sus peculiaridades individuales,
vuelven homogneos una y otra vez. A los grupos
mayores, de ms variadas formas y compuestos de
tribus, llamamos pueblos. Por Estado entendemos,
finalmente, de acuerdo con el sentido primario de la
palabra, un determinado estado o modo manifestativo
del pueblo y de la tribu: es el pueblo en su actuacin
conjunta hacia afuera, considerado como grupo cerrado,
y esa actuacin supone determinada estructura interna,
una organizacin soberana, pues sin sta no son
posibles ni accin unitaria, ni voluntad eficaz de
unidad. Sin duda, esta definicin se refiere slo a la

Pgina93

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

forma ms sencilla, a la idea fundamental del Estado.


La mayor parte de los Estados conocidos en la
Historia son productos mucho ms complicados. Es
corriente, y aun puede decirse que regular, que un
Estado, adems de un ncleo popular central, comprenda
tribus o pueblos que han ingresado por conquista en
sus lmites y que poco a poco (a veces nunca) se han
ido acomodando e incorporando a los vencedores. Pero,
sobre todo, la configuracin del Estado depende de la
distribucin de la poblacin en el territorio, depende
de las posibilidades de trfico entre los grupos de
poblacin y entre el territorio total y otros
territorios, depende finalmente de las fuerzas y
riquezas encerradas en la Naturaleza y en el suelo, ya
que pueden ser aprovechadas por el trabajo econmico,
influyendo
en
el
carcter
de
la
poblacin
e
indirectamente en la forma de Estado. Esa dependencia
con respecto del suelo hemos de tomar como objeto de
este captulo, para desarrollarla en explicaciones y
exponerla en algunos ejemplos. El concepto de suelo
est tomado por nosotros en un sentido ms amplio que
el corriente, significando no slo la superficie de la
tierra, sino una capa de varios kilmetros de grueso;
arriba
est
la
atmsfera
con
sus
variaciones
climatolgicas, y debajo est la corteza terrestre,
que puede ser importante por la minera, las fuentes
de agua, fenmenos de vulcanismo, etc., que interesan a
veces a la economa humana. Si demostramos cmo las
formas y fuerzas del suelo influyen en la formacin
de los Estados, creemos haber evitado de antemano, con
nuestras anteriores manifestaciones, el error de
interpretacin que consistira en atribuirnos el
propsito de negar la importancia del factor humano
en el sentido del viejo materialismo. Toda forma
poltica arranca de la voluntad de un pueblo y sus
propiedades de carcter; pero la voluntad de este

Pgina94

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

grupo humano queda encauzada por el suelo y sus


obstculos
y
encarrilada
en
determinadas
vas,
obligada a determinadas formas, siendo posible tambin
lo contrario, o sea que el suelo experimente profunda
transformacin. Uno de los encantos de la Historia
consiste en contemplar cmo los pueblos se las han
arreglado en sus relaciones con el suelo.
Quien est habituado a la consideracin de las
ciencias naturales habr de topar bien pronto con la
siguiente observacin: que comparado con el espacio de
la superficie terrestre, resulta extraordinariamente
pequea la masa de material humano. Se ha calculado
que toda la Humanidad actual, colocados los hombres
unos junto a otros, cada uno en un metro cuadrado,
estara
muy
cmodamente
en
la
superficie
del
Zuiderzee. Y este nmero de hombres no slo est
repartido
con
gran
tenuidad,
sino
con
gran
irregularidad sobre la superficie de la tierra.
En total, la Humanidad consta de unos 1.700 millones
de criaturas. Las tres poblaciones ms importantes (de
300 a 500 millones cada una) se encuentran en Europa,
India y en Asia Oriental. Un cuarto centro se halla en
el Noroeste de los Estados Unidos, formndose al
presente. Los cuatro estn situados, pues, en l
hemisferio Norte.
De la superficie total de la Tierra (510 millones de
kilmetros cuadrados) pueden contarse de 420 a 450
millones -de los cuales 132 de tierra firme- como
espacio utilizado continuamente por el hombre; y no
est lejos el tiempo en que los casquetes polares
queden incorporados tambin al circulo del trfico
regular. Pero este espacio no lleg a cerrarse
formando una zona nica hasta despus de los viajes

Pgina95

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de descubrimiento de los europeos por los ocanos en


los siglos XV al XVIII. Anteriormente, la Humanidad
estaba distribuida en varios grandes grupos, que
vivan separados y no tenan mayormente conocimiento
unos de otros. Cada uno de estos grupos sola
considerar el espacio por l conocido como el mundo
entero, incluso cuando, como sucedi en la ciencia
griega, lleg a la hiptesis terica de territorios
ms apartados y ano antpodas. No se puede saber con
toda seguridad si el espacio, en el cual el clima
permite al hombre un establecimiento perdurable, ha
cambiado o no en la poca histrica. La fusin de la
capa glacial en tierra firme ha producido en el Norte
de Europa desde unos diez y seis milenios antes de
Jesucristo grandes superficies de terreno accesibles
al hombre; por otra parte, en el Norte de frica
(Sahara)
grandes
superficies
han
perdido
su
habitabilidad
a
consecuencia
de
la
sequa.
En
conjunto, pues, ha habido ms bien un cambio que una
ampliacin, y en todo caso sta representa un papel
escaso comparada con la ampliacin de la tierra firme
producida por el trabajo humano, como roturamiento de
bosques, desecacin de marismas e irrigacin de
comarcas secas. Esta disminucin de los terrenos
inhabitables sigue ocupando todava a la Humanidad,
aunque frente al aumento se registran tambin
prdidas de tierra cultivable por descuido y otras
causas.
Hoy es corriente la representacin de que a cada
pueblo y Estado corresponde un territorio limitado
fijamente. Y no hace falta insistir en el hecho de que
ese
trozo
de
suelo
ha
experimentado
notables
modificaciones por medio del trabajo econmico del
pueblo. Pero tambin universalmente la consideracin
histrica considera importante el demostrar cmo la

Pgina96

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

naturaleza del pas ha influido en el carcter del


pueblo. Semejante exposicin es inevitable preludio de
la Historia egipcia y de la Historia griega. Hoy estos
limites del territorio nacional respecto de los dems
Estados nos parecen muchas veces una pura casualidad,
pues los obstculos que se sienten en las fronteras
proceden exclusivamente de la intervencin del Estado
(Aduanas,
pasaportes,
etc.).
Pero
cuanto
ms
retrocedemos en el curso de la Historia, ms
claramente vemos que los lmites de los Estados se
fijan naturalmente en barreras naturales. Los pequeos
grupos distribuidos a grandes distancias sobre la
tierra en la primitiva poca histrica se establecan
en terrenos que les ofrecan favorables condiciones
de vida. Desde el punto de vista geogrfico, los
Estados primitivos eran ms claramente que los de hoy
comunidades de establecimiento y de trfico, porque se
hallaban rodeados de amplias zonas desrticas. Aun
cuando desde el principio distintas propiedades de la
Naturaleza atrajeron sin duda a los pueblos, sin
embargo, en conjunto, existe una amplia coincidencia y
pudirase
establecer
una
serie
formal
de
la
habitabilidad y traficabilidad del suelo: las estepas
polares y los desiertos subtropicales, las montaas,
las selvas primitivas y los territorios pantanosos
han
sido
poco
atractivos
para
los
hombres,
convirtindose en refugio de poblaciones vencidas y
expulsadas.
Territorios
fructferos
y
abiertos,
situados
en
el
clima
templado
y
subtropical,
pertenecen ya desde un principio a los espacios mas
poblados, segn muestra la arqueologa prehistrica.
Las amplias franjas, limites entre los Estados
primitivos, caen, pues, naturalmente en los territorios
de peor habitabilidad. Los lmites del antiguo Egipto
corran por el desierto oriental y occidental; Esparta
se ocultaba entre el Parnon y el Taigeto; el

Pgina97

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

territorio romano en el siglo IV antes de Jesucristo


terminaba por el Norte en el bosque de Ciminio.
Este conocimiento nos acerca a la solucin del
problema de cules sean las partes o unidades del
suelo que tienen importancia para la formacin de los
Estados
humanos.
Si
consideramos
la
superficie
terrestre sin pensar para nada en el establecimiento
y en la accin de la cultura, podemos dividirla en un
gran nmero de unidades, regiones naturales que, en
correspondencia con el mtodo de la ciencia natural,
deben
estimarse,
ms
que
en
su
peculiaridad
individual, en su propiedad, como complejos tpicos de
determinados fenmenos. Tales regiones naturales son,
por ejemplo, la Tundra o estepa polar, la cintura
siberiana y europea de bosques y la cintura de
semiselva en el Norte de Rusia, la estepa, la pradera
y la llanura salina en el Sur de Rusia, tipos de
regiones que se reproducen de modo semejante en
Norteamrica, la regin del Noroeste alemn, con sus
brezales, la regin de las lagunas del Nilo, del P,
del Rdano, del delta del Vstula, etc. Tambin se ha
propuesto el nombre de regiones caractersticas,
porque se distinguen unas de otras por determinado
carcter unitario. La cultura humana borra ms o menos
los rasgos del puro cuadro natural, rasgos que
aparecen claramente cuando no existen intromisiones
del hombre; por lo cual las regiones de carcter puro,
una vez ingresadas en la conexin histrica, se llaman
tambin regiones primarias. Tan pronto como una masa
humana emigra y constituye su Estado, asume la
posesin de un espacio que corresponde a determinados
fines. Uno de estos fines es, por ejemplo, el
establecimiento comn y el cultivo cereal, que se
extender hasta donde llegue el suelo propicio para
ello; por ejemplo: en Egipto, sobre todo el delta y

Pgina98

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sobre la regin de las inundaciones; en la Europa


central primitiva, sobre las llanuras no cubiertas de
bosque.
Tambin
puede
suceder
que
el
pueblo,
organizado polticamente, busque proteccin militar
extendiendo
sus
fronteras
hasta
alguna
barrera
natural. Ya hemos observado antes que en Egipto la
extensin del Estado llegaba hasta los desiertos de
pero
no
como
lugar
de
Libia
y
de
Arabia;
establecimientos, sino como cinturn desrtico, pero
protector. Tambin el pueblo puede reunir espacios que
proporcionen diferentes bienes econmicos. As en
Egipto se explotaban a veces las canteras de piedra
en el desierto, las lagunas del delta para la pesca,
completando as la explotacin agrcola de la tierra
inundada
Las
regiones
contiguas,
como
llanuras
fecundas y montaas, han entrado muchas veces en
relacin econmica y luego poltica, porque la llanura
proporciona trigo y la montaa, da madera y pastos
para el ganado, y tambin porque los rebaos de la
montaa bajan a la llanura en invierno para buscar
alimento. Estas relaciones se encuentran todava
realizadas en la pennsula balcnica y han sido
siempre la causa de la tradicional hostilidad entre
pastores y agricultores. Se comprende fcilmente que
los territorios as delimitados por los fines a que
servan
(establecimientos,
defensa,
economas
complementarias) pueden en ocasiones coincidir con los
de ciertas regiones de carcter; pero fundamentalmente
no es forzosa esa coincidencia, y, por tanto, pueden
comprender, sobre todo en el ltimo caso, varias
regiones caractersticas o partes de ellas. Los
Estados,
pues,
son
territorios
con
finalidad
determinada, si se les considera en relacin con el
suelo. Y el pueblo, no solamente delimita el suelo
segn sus fines, sino que tambin lo trabaja y

Pgina99

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

modifica, transformando la regin primaria en regln


cultivada, con lo cual se acomoda y compenetra cada
vez ms a la naturaleza del pas y al suelo. Una
tierra como los actuales Pases Bajos, sobre todo en
las regiones marinas, es producto completamente
artificial, y una anarqua poltica ocasionara en
ella una decadencia inmediata de la regin cultivada
que retrocedera al estado de regin primitiva.
Un examen detenido de todos los tipos de regiones
caractersticas, su influencia en la formacin de los
Estados, nos obligara a rebasar los limites de esta
exposicin. Pero en algunos ejemplos podemos ver
claramente cmo las causas geogrficas principales
que
determinan
la
formacin
de
regiones
caractersticas influyen mediata e inmediatamente en
la formacin de regiones con finalidad determinada, es
decir, en la configuracin geogrfica y en la
delimitacin de los territorios nacionales. La causa
fundamental y ms importante es, sin duda, el clima. La
influencia del clima es doble. Directamente influye en
la energa y capacidad activa del hombre; prubenlo
las investigaciones de Hellpach y Huntingdon. La
superioridad
poltica
innegable
de
los
pueblos
septentrionales
de
clima
templado,
que
se
han
expansionado por conquista y dominio sobre los
pueblos del Sur, se explica por esa influencia del
clima. (En el hemisferio Sur las circunstancias no son
tan claras ni tan bien estudiadas por la falta de
grandes masas territoriales.) Indirectamente acta el
clima en las circunstancias de la flora y en la
habitabilidad, como tambin en el trfico. Una visin
conjunta de la evolucin histrica sobre la tierra,
sobre todo a sus comienzos, habr de concebir
claramente primero la distribucin de las grandes
reglones vegetales condicionadas por el clima: la

Pgina100

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

selva hmeda tropical y subtropical y la selva seca


de vegetacin dura, las sabanas, estepas y desiertos,
la regin de bosques en la cintura del clima templado.
En la Historia de Rusia es importante durante
milenios la oposicin poltica entre la tierra de los
bosques septentrionales y la tierra de las estepas
meridionales;
la
cultura
neoltica
de
Tripolie
(4000-3000 aos antes de Jesucristo), as como la
antigua ciudad rusa de Kiev (900 despus de Cristo),
han nacido en los limites de ambas regiones en la
zona de parque y estepa. Las llanuras del Danubio y
del Theiss en Hungra eran en la antigedad una
regin desrtica y limtrofe entre Panonia y Dacia,
regin que, aunque no sin bosques, sufra de un suelo
harto mezquino y era atravesada por escasas hordas
nmadas. Slo cuando el pueblo de jinetes esteparios,
los hngaros o magiares (como antes ya los hunos y los
varos), se establecieron en esa regin caracterstica,
empez
a
desarrollarse
unitariamente
la
regin
Hungra en el arco de los (Crpatos. Por el
contrario, el enorme cinturn de los desiertos
sahricos constituye el obstculo decisivo que impide
al gran Imperio colonial francs en el Norte de
frica convertirse en un conjunto tan productivo como
los Estados Unidos de Amrica, o, por lo menos, como el
Brasil. La riqueza de los ros en agua y, por tanto, su
mayor o menor capacidad de trfico viene condicionada
por el clima -basta recordar el Nilo, alimentado por
los torrentes invernales de Abisinia, o el Rin, cuya
agua se conserva en verano por la nieve derretida en
los glaciales alpinos-; del mismo modo, la congelacin
invernal
de
los
puertos
(en el Bltico), la
imposibilidad de navegar en la poca de tormentas (el
Mediterrneo
para
la
navegacin
antigua)
son
circunstancias que no deben olvidarse al tratar de la
formacin histrica de los Estados.

Pgina101

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Al clima, como constitucin de la atmsfera sobre la


superficie terrestre, corresponde el contenido del
suelo como constitucin de la corteza terrestre bajo
la misma. La riqueza mineral de la capa superior es
importante para la agricultura y la ganadera; las
capas inferiores importan principalmente para la
explotacin
industrial
minera.
La
agricultura
primitiva daba gran valor a la facilidad de labrar el
suelo, ms an que a su fecundidad. Regiones de tierra
suelta, sin bosques, eran, pues, en la Europa neoltica
los lugares de establecimiento, evitndose, en cambio,
los
suelos
arcillosos
pesados.
La
ms
antigua
fundacin de los Estados en China fue la regin
laborable del Hoangho. Conmociones volcnicas producen
a veces un suelo fecundo que concentra la poblacin,
como sucedi en el Lacio, en la altiplanicie de Mjico
y en el Japn. En los tiempos antiguos. los tesoros
industriales fueron el hierro y los metales nobles, y
adems las salinas de todas clases. Tcito habla de
una guerra entre los cattos y los hermunduros a causa
de una salina, lo cual puede servir tambin de prueba
en favor de la formacin de regiones econmicas
suplementarias en la antigedad. Los inventos tcnicos
de la poca moderna han dado importancia econmica y
poltica a otros minerales, como el carbn, el
petrleo, la sosa. El descubrimiento de la Inglaterra
industrial negra desde mediados del siglo XVIII ha
desviado hacia el Norte el centro de gravedad de la
poblacin. El carbn, como energa industrial y como
mercanca transportable y exportable, ha sido uno de
los factores naturales que ms han contribuido a
situar Inglaterra en el comercio mundial y a
constituir el Imperio britnico ultramarino.
La forma del suelo o relieve es muchas veces decisiva

Pgina102

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

para la constitucin del clima. Regiones altas son


particularmente desventajosas en las zonas prximas
al Polo, en cambio, favorables en las latitudes
ecuatoriales, porque dulcifican el exceso de calor Por
eso, los Estados y ncleos de Estados ms capaces en
las latitudes subpolares y templadas hllense en las
tierras bajas y, en cambio, buscan preferentemente las
altiplanicies
en
las
regiones
subtropicales
y
tropicales (Mjico, los incas del Per, Abisinia,
Maisur en el Dekan indio). La distribucin horizontal
de la superficie terrestre en montes y valles es
importante sobre todo para las comunicaciones en la
paz y en la guerra e influye muchas veces de modo
decisivo sobre la formacin de los Estados. Las
cuencas de los ros entre sierras han atrado siempre
a la poblacin, probablemente por la fecunda tierra de
aluviones y abundancia de las aguas. Pero los Estados
situados en cuencas fluviales hacen perfectamente en
asegurarse militarmente la ocupacin de las montaas
circundantes como proteccin estratgica, si no
quieren ser vctimas de los ataques de los montaeses
y de los beduinos del desierto, como sucedi muchas
voces a los habitantes de la llanura mesopotmica.
Podran llamarse Estados altos a los que inversamente
buscan una gran altura montaosa en el centro de la
regin. El deseo de dominar los puertos de paso ha
provocado a veces la formacin de este tipo, en
general raro, por ejemplo, en algunos cantones suizos,
en Graubnden, en el Tirol. Los Estados que se
extienden en faldas entre montaas y costas son
notables por los cambios de sus destinos histricos,
segn que el centro de su actividad poltica se
orienta hacia el interior o hacia la parte marina. As
Suecia ha oscilado muchas veces entre una poltica de
expansin martima y otra de unin con Noruega.
Algunos Estados se constituyen en altiplanicies
cerrarlas por un crculo de montaas a veces ms

Pgina103

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

altas.
Son
difcilmente
atacables,
pero
tambin
difcilmente accesibles al trfico pacfico, y en
consecuencia
desarrollan
un
rasgo
peculiar
conservador,
mostrndose
muchas
voces
fieles
guardadores de las tradiciones antiguas. Sean ejemplos
de ello Abisinia, el Tbet, Castilla. Los Estados
insulares tienen de comn con estos ltimos su
hermetismo; pero el mar es un obstculo solamente para
los que no dominan la navegacin, y por eso Inglaterra
y el Japn han necesitado conservar superioridad
martima para mantenerse en esa seguridad.
El clima, la constitucin del suelo y la forma de ste
determinan conjuntamente lo esencial de la flora en
un pas. La flora constituye, como hemos visto, en
muchos casos, el medio por el cual esas causas
influyen en la formacin de los Estados. En resumen,
podemos repetir que la flora, tanto en su accin de
obstculo como en sentido caracterstico, tiene gran
importancia para el reparto de la poblacin. Espesos
bosques desiertos que, como Csar dice una vez del
bosque Bacenis, entre los queruscos y los suevos, se
extienden como una muralla, separaban las tribus
germnicas unas de otras, y otro tanto vemos en las
regiones de los bosques africanos y sudamericanos.
Tambin
constituyen
impenetrables
barreras
los
pantanos del Norte. El cultivo de plantas tiles
condensa la poblacin, pero tambin atrae a los
conquistadores de fuera. As, llanuras particularmente
fecundas
han
sido
reducidas
con
frecuencia
a
servidumbre, como Egipto y Mesenia; en el efecto
contrario y en el difcil acceso descansa la accin
libertadora de regiones montaosas pobres (Asturias,
Suiza, Dalarne, La Maina griega, Persia). La agricultura
que exige un trabajo penoso o aptitudes especiales ha

Pgina104

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

dado ocasin al llamamiento de trabajadores o


esclavos extranjeros, que no ha dejado de tener a
veces consecuencias polticas, como en el caso de la
introduccin de los negros en Amrica. Algunos Estados
han intentado elevar su independencia econmica con
respecto al Extranjero, fomentando artificialmente el
cultivo de determinadas plantas (el algodn para
Inglaterra en Egipto y en Sudn, para Rusia en el
Turquestn, el tabaco en la Prusia federiciana, la
remolacha, etc.). En el ms movedizo mundo de la fauna,
la dependencia respecto de los factores naturales no
es tan clara. Los pueblos emigrantes suelen llevar
consigo sus animales domsticos y de labor, pero
algunas
veces
han
tropezado
con
dificultades
climticas de adaptacin (muerte de los caballos). Ya
hemos dicho antes que las necesidades de la ganadera,
que ha de cambiar varias veces al ao los lugares del
pasto, han conducido a veces a choques entre pastores
y labradores, choques que se reflejan en la narracin
bblica de Can y Abel. Finalmente, debemos citar aqu
el hecho de que animales depositarios e incubadoras
de enfermedades menoscaban a veces de modo terrible
la habitabilidad de grandes regiones (mosca tse-ts).
Junto
a
la
accin
inmediata
de
los
factores
geogrficos elementales tiene tambin importancia
para la vitalidad de un Estado su incorporacin en
una vecindad ms o menos prxima o lejana; o, dicho de
otro modo, su situacin. En esto podemos distinguir
entre
la
situacin
geofsica
y
la
situacin
geopoltica. La situacin geofsica se define con
relacin
a
los
fenmenos
puramente
fsicos
y
geogrficos, esto es, la situacin en la cintura
climtica, la situacin respecto al trfico de ros y
mares, la situacin central o perifrica dentro de un
continente,
etctera.
Esta
situacin
ofrece

Pgina105

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

posibilidades cuyo aprovechamiento depende de la


situacin poltica, o sea la que se define con
relacin a los otros Estados circundantes. Es claro
que la situacin geofsica permanece la misma durante
largos perodos histricos (puesto que no suele variar
sino en tiempos de longitud geolgica); en cambio, la
situacin geopoltica est sujeta a rpidos cambios
juntamente con el cuadro de los Estados.
Habiendo investigado analticamente la accin de los
factores
geogrficos
ms
importantes
sobre
la
formacin de los Estados, intentaremos ahora dar una
idea sinttica de cmo los Estados se construyen y se
expansionan en relacin con el suelo. Primeramente,
hay que distinguir diferentes grados de solidez. Con
los pueblos pueden tambin emigrar los Estados. En
grandes proporciones ha sucedido esto en las tribus
nmadas asiticas y europeas orientales, que se
hallaban
en
grado
relativamente
primitivo
de
civilizacin. Semejantes Estados llegan hasta donde
llegue la horda nmada, compuesta las ms veces de
pocos millares de guerreros. Por eso se explica la
imagen borrosa y sumamente difcil de fijar en el
mapa, que ofrecen en el territorio estepario de la
Prusia meridional las formaciones de Estados desde la
entrada de los hunos en el siglo IV. Ms sedentarios
son los Estados de los pueblos agricultores. La
superior
evolucin
poltica
est
vinculada
por
completo a la agricultura y ms tarde a la industria
sedentaria. En esto podemos distinguir dos direcciones
o dimensiones del desenvolvimiento, la dilatacin en
superficie y la concentracin en ciudades.
Los
Estados
se
han
desarrollado
histricamente
siempre, partiendo de un pequeo ncleo. En las
formaciones modernas de Estados, que hemos presenciado

Pgina106

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en el ltimo decenio, esto parece no haber sido


observado siempre. Pero esta apariencia engaa, pues
estas formaciones, por decirlo as, secundarias de
Estados suponen siempre un germen de Estado ms
antiguo, cuya evolucin ha quedado interrumpida
despus por incorporacin en un Estado extranjero
mayor. La dilatacin superficial de un Estado est
siempre en cierta relacin con su organizacin
interna, con el reparto de la poblacin, con la
estructura social y con la forma de la constitucin.
Sin menoscabar el legtimo afn de la ciencia
histrica, que aspira a concebir todo curso histrico
justamente en su peculiaridad, puede quiz aventurarse
la
empresa
de
destacar
en
la
multitud
de
posibilidades realizadas por la Historia cuatro o
cinco formas tpicas, que al mismo tiempo representan
una serie escalonada. El grado inferior, o los dos
grados inferiores, los llamaremos pagos. El pago es el
distrito poltico de una tribu (tribus, civitas,
[letras griegas]). Los etnlogos y los historiadores
nos ensean que con estos nombres se pueden designar
grupos humanos de muy diferente tamao y de muy
distinta forma, des le el pequeo clan, organizado
slo por edad y sexo, pero no propiamente social,
hasta el tipo ya fuertemente diferenciado en clases
de
nacimiento
o
de
profesin,
con
jefecillos
orgullosos de su ascendencia. Trtase en todo caso de
un Estado cuyos habitantes conviven todava en
estrecha vecindad y cuyos ciudadanos polticos pueden
reunirse al modo de la democracia primitiva para
deliberar en un Comn (concilium civitatis). El
tamao del territorio depende de que el Estado pueda
encerrarse en un breve espacio, en un valle, en un
oasis con bosque; y se har bien en distinguir entre
los pagos pequeos correspondientes a las centenadas
germnicas, a los [letras griegas] y [letras griegas]

Pgina107

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de la antigua Grecia o a las terrae de la Edad Media,


con pocos centenares de kilmetros cuadrados o aun
menos, y un gran pago de varios millares de kilmetros
cuadrados correspondiente a los territorios de las
tribus galas y germnicas en tiempos de la conquista
romana. El grado inmediato superior, que llamaremos
territorio, tiene ya un carcter poltico puro, puesto
que
trasciende
de
la
conexin
estrechamente
consangunea. Una tribu ncleo, a veces bajo la
direccin de una casta guerrera o de una fuerte
personalidad militar, incorpora otros terrenos por
conquista o tambin en la forma ms suave de la
alianza y unin. No puede hablarse de administracin
en la forma primitiva democrtica del Comn; ms bien
resulta
absolutamente
necesario
un
sistema
representativo, ya sea por el jefe del Estado mediante
condes, gobernadores, funcionarios, patesi de los
antiguos semitas, etc., ya sea por representantes de
los sbditos o de los comunes en asambleas reunidos.
Este grado constituye propiamente el transito al
Estado
superior
desarrollado
y
a
l
podemos
incorporar
justamente
las
formas
estatales
ms
antiguas que conoce la historia en Egipto (el Imperio
del Norte en el Delta y el Imperio del Sur) y en
Sinear, es decir, en Babilonia. Otro grado superior
viene prescrito, por decirlo as, geogrficamente en
Europa, merced a la fuerte articulacin en pennsulas
y en comarcas rodeadas de montaas; y como los reinos
de Inglaterra (ms exactamente, Gran Bretaa), Francia,
Espaa, Italia, Hungra ofrecen de ello ejemplos
histricos tpicos, parece adecuado a este grado el
nombre de reino. Si el territorio es el plantel propio
de la monarqua y, por tanto, de una forma estatal
histricamente importante en la conformacin de los
rganos polticos, es tambin cierto que el perodo
del reino dio ocasin a la monarqua para desarrollar

Pgina108

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

su mxima capacidad de accin, aun cuando, claro est,


que la forma constitucional de estos dos grados del
espacio no ha de ser siempre la monarqua. Lo que en
su interior estructura distingue al reino del
territorio es la necesidad de intercalar entre los
crculos inferiores de la administracin y la
direccin central del Estado una amplia divisin
regional en forma de provincias o cosa parecida.
Histricamente, el proceso se ha desarrollado de tal
suerte que el reino se ha ido formando por unin de
varios territorios, que perviven bastante tiempo en el
mayor conjunto con cierta independencia moderada. La
monarqua, en este grado del espacio poltico, va
borrando cada vez ms su carcter de accin inmediata
familiar y patriarcal. Si un Estado que constituye un
reino consigue anexionarse a otro Estado, de igual
grado, ya por conquista, ya por unin personal o por
otro modo cualquiera, queda establecido el germen del
imperio, que es el grado ltimo y mximo. Por esta va
no existe generalmente ya alto ninguno; y es necesario
contener
a
los
vecinos
peligrosos
llegando
a
establecer
una
frontera
militarmente
segura
y
acercarse
a
la
autonoma
econmica,
porque
el
obstculo a la importacin de mercancas necesarias, o
la clausura de algn mercado necesario para el
conjunto, puede resultar peligroso y as el imperio se
ve obligado a dilatarse constantemente, hasta lograr
por
todas
partes
establecer
fronteras
fuertes,
aprovechando las particularidades del suelo o del
clima. Dicho en trminos geogrficos: el imperio
intentar siempre llenar un continente. Su gran
extensin le obligar a atender y fomentar rpidas
vas de comunicacin; las grandes edificaciones de
carreteras que hicieron los persas y los romanos, las
calzadas y los telgrafos de seales que Napolen
estableci, son testimonio de ello. Cuanto ms dejen

Pgina109

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

que desear los medios de comunicacin, tanto ms alto


grado alcanzar la independencia provinciana, que a
veces llegar al tamao de un reino, y tanto ms
aumentar asimismo el peligro de la disolucin. El
descuido de las carreteras contribuy notablemente a
la decadencia del Imperio osmanl. En lo particular,
ello se encuentra naturalmente en relacin con la
estructura total del imperio, con la situacin y
densidad de poblacin en las distintas partes del
imperio y con el carcter de la poblacin.
Junto a la extensin en superficie tiene tambin gran
importancia la concentracin interna de la poblacin,
el embolsamiento. Los establecimientos de campesinos,
ms o menos repartidos, que vienen implicados por la
agricultura y por la ganadera, constituyen en todas
partes el punto de partida para la organizacin y la
cultura estatal. Pero ya muy pronto se impone una
propensin a condensarse los hombres en determinadas
plazas fuertes, en las ciudades. Ocasin para ello dio
generalmente la necesidad de una mayor seguridad. Y
con este motivo militar hllase en relacin el hecho
de que las ciudades lleguen a ser el asiento capital
de los rganos y de los medios para ejercer el poder
del Estado. Tambin a esos lugares ms seguros se
lleva el santuario de la tribu. Todo ello da ocasin
asimismo a que se establezcan tambin ah las
industrias y el comercio. En suma, las ciudades se
convierten en los focos del movimiento espiritual y
material, que atraviesa todo el sistema del Estado.
Por eso, el carcter del ente poltico depende en gran
manera de la situacin, tamao y accin de las
ciudades. En el mundo de la cultura antigua, en el
Mediterrneo, fue tan profunda la influencia de las
ciudades que muchas veces fue concebida la ciudad
(Polis) como la expresin y el conjunto plenos de la

Pgina110

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

vida poltica, junto a la cual el territorio liso


representaba el papel fatal de un accidente, bien que
indispensable, con la misin de llevar a la ciudad,
asiento de los ciudadanos propiamente dichos, las
necesarias subsistencias y materias primas. El Estado
antiguo
griego
y
romano
es
esencialmente
Estado-ciudad y pide un juicio basado menos sobre su
superficie que sobre la ndole de su capital urbana.
Tambin puede ser fatal para los Estados la excesiva
formacin de ciudades, pues la gran ciudad ejerce una
gran fuerza de atraccin sobre los individuos dainos
para la sociedad y parsitos de todas clases.
El crecimiento de los Estados, que fueron ocupando
cada vez mayor espacio, se explica indudablemente
muchas
veces
por
el
deseo
de
seguridad
e
independencia que de continuo hubo de impelirlos a
someter los territorios limtrofes y vecinos que
pudieran ser amenazadores, tendencia sta que en la
prctica poltica es muchas veces difcil de separar
del instinto dominador orientado hacia la expansin
territorial. Pero en los primeros tiempos de las
formaciones polticas humanas la formacin de grandes
territorios polticos pudo ser favorecida adems por
una circunstancia especial. Los dos Estados ms
antiguos y dilatados que la Historia alcanza, el
Imperio antiguo de Egipto y el Estado sumerio
babilnico, coinciden en el hecho de que el cultivo de
su suelo se basa en inundaciones peridicas de los
ros y supone un sistema regular de irrigacin, que
obliga a someter a una direccin nica numerosos
pequeos
pagos
y
territorios
urbanos.
No
es
seguramente casualidad el hecho de que los puntos ms
importantes en el sentido geogrfico tcnico para esa
economa hidrulica, como eran Menfis en el vrtice
del delta del Nilo, y Kisch y Upi en el Efrates y en
el Tigris, hayan sido los ms antiguos asientos del

Pgina111

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

poder poltico central en esos dos pases; tambin es


caracterstico el orgullo con que tanto los Faraones
egipcios como los reyes de Babilonia encomian en sus
monumentos sus construcciones de diques y canales. En
Sinear, o sea Babilonia, en donde se aprecia en los
tiempos ms remotos una yuxtaposicin de pueblos
diferentes, semejante a la de Egipto, es probable que
el deseo de seguridad condujese ya en la primera
mitad del tercer milenio antes de Cristo a la
creacin de un Estado del tamao de un reino,
reuniendo toda la Mesopotamia, desde el mar inferior
(el golfo Prsico) hasta el superior, esto es, Siria y
el
Mediterrneo.
Tambin
puede
suponerse,
que
existieron estmulos comerciales y econmicos para la
dilatacin de las fronteras. Antes de terminado el
tercer milenio creci el reino al tamao del imperio
por anexin del Asia Menor, la Creta y Chipre; y en
repetidas decadencias y florecimientos se ha renovado
esa formacin de un imperio que en ocasiones lleg
hasta Armenia, el Irn y Egipto, bajo los asirios, los
persas y los macedonios y ltimamente bajo los
califas rabes, porque los conquistadores venidos de
fuera se establecieron siempre en el centro (Nnive,
Susa, Seleucia-Ctesifon, Bagdad), vindose obligados a
dominar a los vecinos de fuera para proteger mejor el
valiossimo ncleo central.
Estos dos Estados fluviales ms antiguos han servido
de modelo directo o indirecto a todos los dems
grandes
Estados
del
antiguo
mundo,
incluso
probablemente al de China. La segunda formacin de un
imperio mundial en la antigedad, la del Imperio
romano, ha sido influida de varios modos por aquellos
modelos; los francos, ms tarde, aprendieron de los
romanos, de suerte que una lnea de tradicin jams
interrumpida completamente une la Edad Moderna y la

Pgina112

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Edad Media con aquellos antiqusimos modelos. El


sistema de los Estados medievales produjo sin duda en
el feudalismo fenmenos que se apartan de esa lnea y
no pueden ser reducidos a motivos geogrficos. Los
complejos
de
poder
que
fueron
las
dinastas
medievales
componanse
de
deberes
y
servicios
personales y derechos y rentas, que se entrecruzaban
de mltiples modos en uno y el mismo terreno
resultando
extremadamente
difcil
su
geogrfico,
reproduccin en el mapa, Por eso, ms que Estados, en
el sentido antiguo y moderno, parecen fortunas o
complejos de fuerza. Slo cuando en el siglo XIII y
XIV se constituyen distritos con una soberana
territorial cerrada, vuelve la evolucin de nuevo a
los viejos cauces.
Slo podemos indicar brevemente una serie de otras
circunstancias geogrficas que en la vida histrica
han sido importantes una y otra vez (aunque nunca
solas) para el grado de poder poltico en los Estados.
Desde que se pueden estudiar los Estados sobre mapas,
la concepcin ingenua suele considerar los Estados
ms dilatados como los ms fuertes. Naturalmente, esto
es un error, pues lo decisivo no es el espacio, sino
el nmero de habitantes y la unidad y energa de la
voluntad poltica; pero s es cierto que en lo
poltico y militar los Estados da gran superficie se
comportan de modo muy distinto que los Estados de
pequea superficie con igual nmero de habitantes. En
los ltimos, la poblacin est muy concentrada; puede,
por tanto, reunirse rpidamente y utilizarse Para
fines
militares.
La
gran
extensin
superficial
constituye. pues, por de pronto, una dificultad, porque
imposibilita la rpida concentracin de las fuerzas;
pero, por otra parte, hay en ello una causa de fuerza,
porque el enemigo invasor queda paralizado por las

Pgina113

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

grandes extensiones, no encuentra objetivo guerrero,


como le sucedi a Napolen en Rusia en 1812. Por eso,
el Estado de amplia extensin es muchas veces lento,
pero, en cambio, resistente en sus manifestaciones de
fuerza. Una y otra vez se ha visto en la Historia que
el adversario menor, pero concentrado en sus medios,
es vencedor de otro adversario mayor, si consigue dar
un golpe rpido, aniquilador; y, en cambio, sucumbe si
ese primer golpe le falla. Comprese, por ejemplo, la
guerra del Norte entre 1701 y 1721 con la guerra
americana de Secesin entre 1861-1865 y con la guerra
mundial de 1914-1918. Tambin tiene su importancia la
forma que ofrece el contorno del Estado y tambin la
distribucin de sus partes y provincias. Un orden
cerrado y, por decirlo as, amontonado, y, por tanto,
una forma de contorno que se aproxime al polgono
regular o al crculo, puede considerarse en general
como favorable, porque sirve a la concentracin de las
fuerzas. Pero tambin importa mucho el valor de las
provincias, es decir, la densidad de poblacin, las
fuentes de energa, etc. Si, por ejemplo, ciertas
regiones que tienen tesoros indispensables en su
suelo, o industrias muy importantes, se encuentran en
las proximidades de una frontera amenazada (como en
Alemania el Occidente y en Francia el Nordeste), hay
peligro, lo mismo que si hay provincias muy aisladas,
porque las situaciones que penetran en la esfera del
enemigo pueden ser fcilmente cortadas del resto
(Prusia
Oriental,
Silesia).
De
las
mismas
consideraciones se sigue que tambin la situacin de
la capital desempea un papel en el juicio sobre la
fuerza de un Estado. La posicin perifrica, sobre
todo costera, por favorable que sea, puede resultar
fatal para el Estado en la guerra (ejemplo: mltiples
veces Copenhague en la Historia dinamarquesa). Por lo

Pgina114

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

dems, el centro dinmico, es decir, el asiento de las


grandes fuerzas movedizas, no coincide siempre con el
centro geomtrico, y as se comprende la situacin
excntrica de alguna capital, como Londres y Pars.
Por iguales circunstancias se explica el traslado de
algunas
capitales
cuando
el
Estado,
por
los
acontecimientos
polticos,
se
propone
un
nuevo
problema y obtiene una nueva orientacin poltica
(ejemplo: Mosc en 1704, Petrogrado en 1917, Mosc otra
vez, Constantinopla en 1921, Angora). Finalmente, en
esta enumeracin no deben omitirse las fronteras. La
lnea fronteriza, en la cual actualmente pensamos
siempre, procede por evolucin del cinturn fronterizo
que en antiguas pocas separaba uno de otros los
Estados y los pueblos, siendo a veces un territorio
desrtico. El cinturn fronterizo, aun cuando ya no
sea perceptible inmediatamente como tal, tiene hoy
todava su importancia; cuanto ms coincide con una
barrera natural, con una zona natural de obstculos,
tanto ms es ello favorable para la defensa militar
(al menos para el ataque) y tambin para la vigilancia
del trfico pacfico. Recordemos aqu la ya citada
consecuencia de la facilidad mayor o menor para el
trfico. Cuando el valor de los obstculos no alcanza
a ser suficiente se ha intentado a veces robustecerlo
con construcciones artificiales, como la muralla de
China, el Limes romano, etc. La importancia de estas
construcciones, si bien se mira, no consiste tanto en
aumentar la capacidad defensiva, como en permitir sin
duda alguna la comprobacin de un ataque a la
frontera; del mismo modo que las seales fronterizas
de hoy sirven de rgano jurdico para dar a conocer
el lmite del poder poltico de un Estado y como
smbolo impresionante del poder, que asusta a veces a
los enemigos de inferior grado de civilizacin.

Pgina115

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Hemos descrito la amplia extensin de la primitiva


zona fronteriza o cintura de frontera, que en tiempos
antiguos exceda en latitud la de las regiones
habitadas y cultivadas, de suerte que los Estados
propiamente dichos eran como oasis en una inmensa
tierra de nadie. Pero poco a poco, con el aumento y
condensacin de la poblacin de los Estados, fueron
estos cindose cada vez ms, y mientras los choques
polticos y las conquistas tenan antes muchas veces
el carcter de catstrofes, porque nadie sospechaba la
llegada del enemigo (recurdese la invasin de los
celtas en Italia hacia 400 antes de Jesucristo, la
invasin de los hunos en el Imperio godo hacia 370
despus de Jesucristo y muchos otros ejemplos), ahora,
el contacto entre los Estados es ms estrecho y la
lucha comienza a producirse en relacin con las
circunstancias del suelo y en cierto modo por
tendencias fijas de trfico y de aseguramiento. El
miedo al enemigo provoca una poltica de intervencin,
de guerra preventiva, para obviar a tiempo peligros
de proporciones no fcilmente estimables. Con ello se
entra por el camino de un crecimiento constante de
los Estados, que finalmente conduce al imperio. Cuando
los romanos, al frente de las comunidades latinas de
la llanura, hubieron vencido a las tribus montaesas
y, por ltimo, a los samnitas, amplificando as su
Estado, que de Pago se convirti en Territorio,
vironse atenazados entre las ciudades griegas del
Sur y los pueblos celtas de las llanuras del P, y
hubieron de iniciar por ello otras conquistas (guerra
contra los lucanos, brutios, etruscos y galos, guerra
contra Tarento). La ocupacin inminente de Sicilia
plante inevitablemente la guerra con Cartago, que
dominaba el mar. El xito victorioso de la primera
guerra pnica llev a la anexin de provincias

Pgina116

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

cerradas, como Sicilia, Cerdea, Crcega, encumbrando


as el Estado a la categora especial de Reino. La
tremenda experiencia de la guerra con Anbal, la
preocupacin por asegurarse, frente al enemigo temido
con temor casi supersticioso, oblig luego a los
romanos a intervenir en Espaa y en Oriente; y despus
del victorioso choque con Macedonia (batalla de Pidna,
168 antes de Jesucristo), ya no hubo posibilidad de
detencin en el progreso consecuente hacia la
constitucin del imperio. El Imperio romano fue el
sistema poltico en el cual finalmente quedaron
comprendidos todos los pueblos del Mediterrneo. De
igual modo, el miedo a los franceses y la necesidad de
asegurar sus fronteras condujo a los ingleses desde
1757, paso a paso, a la conquista de toda la pennsula
India hasta el Himalaya. Otra posibilidad do formarse
los grupos y sistemas de Estados, posibilidad que en
la Historia ha sido realizada varias veces, consiste
en que varios Estados vecinos se agrupan en dos
coaliciones aproximadamente de igual fuerza, para
evitar que una potencia se sobreponga a las dems y
forme un imperio. Semejante sistema del equilibrio
exista en el siglo III antes de Jesucristo en el
Mediterrneo oriental entre los Estados de los
diadocos: Macedonia, Egipto y Siria (Imperio de los
seleucidas) y exista tambin en el Mediterrneo
occidental entre Roma y Cartago, con las pequeas
formaciones estatales que haba entre ellas, cuya
existencia quedaba precisamente garantizada por esa
poltica de equilibrio y de mutua envidia. Otro
sistema de equilibrio se ha desarrollado en Europa
desde el siglo XVI, basado en la oposicin entre
Habsburgo y Francia, y se ha conservado hasta 1914 con
diferentes
agrupaciones.
Semejante
sistema
de
equilibrio puede transformarse finalmente en imperio

Pgina117

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

por la victoria de uno de los rivales, como sucedi en


el caso de Roma y Cartago; igualmente puede acontecer
que la historia de un imperio termine cayendo en un
sistema de equilibrio. Pues el imperio educa un nuevo
mundo poltico, lleva a la escuela poltica a pueblos
de Estado dbilmente desenvuelto, y si entonces
pervive el espritu nacional de los pueblos sometidos
y se robustece, y si la peculiaridad del pas y de la
situacin se impone, colaborando a todo ello el afn
de independencia de gobernadores ambiciosos, la
debilidad del poder central, la ineficacia de los
medios de comunicacin y de la proteccin militar
contra enemigos exteriores, puede sobrevenir muy bien
la ruina del imperio. As, el Imperio romano de
Occidente se convirti en los siglos V y VI en un
sistema de equilibrio de sus provincias bajo los
conquistadores germnicos, sistema que a su vez cay
vctima de nuevos imperios, como el franco, el
bizantino, el rabe.
Con la creciente relacin entre todas las partes del
mundo, que va formando en todo l un solo sistema de
Estados desde el siglo XVI, el cuadro se ha complicado
muchsimo, creciendo el nmero de los sistemas de
Estados subordinados o coordinados unos a otros. Pero
en creciente proporcin va imponindose el rasgo de
simplificacin y de unificacin en un plan, por
decirlo as, ms elevado. En esto salta a la vista la
importancia poltica del mar. Esta importancia del mar
descansa principalmente en el hecho de ser una va de
comunicacin extendida por toda la tierra y a todo el
mundo accesible. El mar cubre el 71 por 100 (el 68 si
no contamos los mares glaciales) de la superficie
terrestre. Cuanto ms perfectos han ido siendo los
medios tcnicos de la navegacin marina, tanto ms
hubo de convertirse el mar -primero los mares

Pgina118

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

perifricos e interiores y luego los ocanos- en


teatro de las luchas polticas. Todo Estado que tiene
salida inmediata al mar es ms independiente que un
Estado interior, porque este ltimo ha de obedecer a
la ley de la actividad poltica que ms o menos le
impongan sus vecinos. El Estado martimo s posee los
necesarios medios de trfico, en su movimiento ms
libre,
puede
elegir
entre
mayor
nmero
de
combinaciones posibles tanto en el trfico, en las
alianzas, como en la poltica y en la economa. Es
evidente que el grado de aprovechamiento posible
depende no slo de los recursos tcnicos y personales,
sino tambin del valor geofsico y geopoltico de los
mares aludidos. Los mares cerrados con una sola salida
al Ocano (el Bltico, el Mar Negro, el Mediterrneo)
ofrecen grandes ventajas al trfico pacfico, pero
tienen inconvenientes geopolticos porque fcilmente
pueden ser cerrados por el poder de un solo Estado.
As como Roma domin en el estrecho crculo del
Mediterrneo antiguo, as tambin en la poca moderna
ha intentado Inglaterra hacerse duea de todos los
mares de la tierra y fundar una especie de poder
policaco martimo superior, que hubiera proporcionado
la base para un imperio total de la superficie
terrestre. El medio para ello ofrecisele en los
siglos XVI a XVIII, con la fundacin de colonias y
bases en remotas tierras, fundaciones a las que Europa
casi no prestaba atencin por hallarse en territorios
poco poblados; y asimismo con la victoria sobre sus
rivales europeas, Espaa, los Pases Bajos y Francia.
La navegacin de vapor es la que ha conducido al
Imperio
britnico
a
un
conjunto
estrechamente
conexionado y realmente capaz de actuar como tal
conjunto, llenndose sus dominios con colonos de la
propia raza. Pero el intento de fundar un dominio
universal de los mares ha fracasado, porque una parte

Pgina119

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

del Imperio colonial, prematuramente separado del


resto, se ha constituido en forma de Estados Unidos de
Amrica, con un poder y grandeza que hacen de l un
verdadero imperio independiente, y porque el podero
britnico ha tropezado con otros enemigos que slo a
costa de grandes sacrificios son vencibles (Alemania),
o se hallan en regiones inaccesibles (Rusia, China).
As la renuncia de Inglaterra a un poder martimo
superior, el reconocimiento de un rival de igual
fuerza y de un equilibrio entre las potencias
martimas, corresponde consecuentemente a la formacin
de un sistema de equilibrio entre los Estados, que
acaso llegue a abarcar la tierra entera. Percbense
sin duda indicios de ello, pero terminamos aqu
nuestra consideracin, pues de proseguirla habramos
de abandonar la esfera. de la Historia para entrar en
la de la profeca poltica.

ADVENIMIENTO DEL HOMBRE.


POR FRANZ WEIDENREICH.
ADVENIMIENTO DEL HOMBRE (1).
(1) Este estudio de Weidenreich es sumamente endeble y
expone teoras trasnochadas. Hoy nadie cree que el
hombre proceda de un mundo animal de antepasados.
Las doctrinas evolucionistas de Lamarck, Darwin y
Faeckel han pasado de moda y parece mentira que se
adopten todava en una obra como la presente.
Sobre el origen de la vida slo la Biblia nos
proporciona noticias admisibles y todos los atisbos
de la ciencia no hacen ms que confirmar la verdad
del relato mosaico. Respecto del hombre, el mismo
Weidenreich se ve obligado a reconocer que todo habla

Pgina120

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en favor de su origen unitario (pg. 106). (Nota de los


editores espaoles.)
La Historia Universal, como Historia de la cultura
humana, comienza con la aparicin del hombre sobre la
tierra y arraiga con ello en los impenetrables
misterios del pasado. Pues el organismo que llamamos
hombre es, por la disposicin y estructura de su
cuerpo, un animal que en los infinitos tiempos de la
Historia terrestre se ha desarrollado desde las
formas ms sencillas hasta la perfeccin que hoy le
hace aparecer como el rey de la creacin. Habiendo,
pues, el hombre nacido de un mundo animal de
antepasados, muy complicado, permanece unido a aqul
por su corporeidad, y estas relaciones nos permiten
perseguir su origen durante un tiempo remotsimo. Ya
hace unos doscientos aos asign Linneo al homo
sapiens un lugar en su sistema de los organismos,
colocndolo en el grupo de los semimonos y de los
monos del orden de los primates. Pero desde los das
de Linneo hasta nuestra visin, la organizacin humana
y animal se ha dilatado en insospechadas proporciones,
sin que este conocimiento fundamental haya sido
variado, sino, por el contrario, profundizado y
afianzado.
El hombre pertenece a los mamferos y est entre los
vertebrados. Como vertebrado, se manifiesta por un
esqueleto de huesos unido a una columna vertebral, y
la estructura total de su construccin corprea parte
de un eje ideal, la columna vertebral, alrededor del
cual se distribuye el sistema de los rganos
principales: hacia atrs, el sistema nervioso central
-cerebro y medula espinal-, y hacia delante, el
aparato nutritivo, sistema respiratorio, digestivo y
vascular. La pertenencia a la clase de los mamferos

Pgina121

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

viene probada por tener el cuerpo cubierto de vello,


poseer glndulas mamarias para la alimentacin de la
prole, tener la sangre caliente y ostentar un
determinado tipo de rganos circulatorios. Lo mismo
que en todos los mamferos, la evolucin de cada
individuo
humano
arranca
de
un
huevo
microscpicamente pequeo, que se guarece en la
membrana de la matriz y, por medio de un rgano
propio, obtiene directamente el alimento de la sangre
de la madre. Y lo mismo que en todos los mamferos, el
huevo monocelular se convierte en un complejo de
clulas que pronto se desarrolla en un germen de tres
hojas, del cual, por divisin y desenvolvimiento,
surgen los diferentes rganos del cuerpo.
Esta coincidencia fundamental en la organizacin y el
desarrollo representa algo ms que una uniformidad
simplemente fundada en las condiciones generales de
la vida; es ms que una uniformidad del plan
estructural o una simple semejanza de forma al modo
de los sistemas de cristalizacin, como imaginaban los
representantes de una morfologa idealista, los
anatmicos comparativos Cuvier, Geoffroy Saint Hilaire
y Goethe a principios del siglo XIX. Si la especie,
ltima unidad colectiva de las formas orgnicas, y con
ella todo el mundo animal de hoy y de antao, no se
considera
como
una
formacin
creada
de
modo
completamente indiferente, y fijada desde siempre y
para todos los tiempos invariablemente con su forma,
sino que los fundadores de la doctrina de la
evolucin y de la descendencia, J. B. de Lamarck y
Charles
Darwin,
se
concibe
como
una
seccin
temporalmente limitada en su peculiaridad, en una
serie de tipos constantemente en transformacin,
semejante a un corte caprichosamente realizado en una
cinta cinematogrfica de eterno movimiento, entonces

Pgina122

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

la semejanza de organizacin se convierte en carcter


de una conexin y afinidad y sirve de prueba para la
representacin de que los organismos son seres
histricos, en los cuales est sealada la Historia
general y particular de su advenimiento en su propio
cuerpo.
No sabemos cundo, cmo y en qu forma apareci por
primera vez la vida en la Tierra. No puede resolverse
el problema de si el germen de la vida vino de
remotos mundos estelares en algn meteoro, cayendo
como lluvia de polvo csmico, o si, utilizando como
vehculo los rayos de luz, inocul la Tierra, o si se
constituy con materias minerales de la Tierra misma,
como en la retorta de un qumico inteligente, para
formar as el primer ser vivo. Pero debemos admitir
que una vez existente, el germen de la vida,
ascendiendo de los organismos inferiores a los
superiores, recorri una evolucin como la que se
rastrea en el plan constructivo de los grandes
troncos del actual mundo animal y en las principales
consecuencias de la evolucin en cada individuo. La
lnea arranca de la forma monocelular de los
protozoos y, pasando por los celenterados, cuyo cuerpo
en principio consta slo de una dermis exterior y una
interior tubera digestiva, llega a las formas ms
complicadas de los gusanos, que tienen ya dorso y
vientre, cabeza y cola y estn divididos en sectores
uniformes colocados en series sucesivas. El trnsito,
desde el esquema del gusano hasta el del vertebrado,
pasa por la forma de la larva en los tunicados, en la
cual un eje fijo representa la parte dorsal, la
columna vertebral. Dentro de los vertebrados, los
peces, los anfibios y los reptiles son estadios en la
evolucin de la serie vertebral. A estas estaciones de
la
historia
genrica
(filogenia)
corresponden

Pgina123

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

determinados estadios de la evolucin individual


(ontogenia), como se ha formulado la ley fundamental
biogentica establecida por Ernesto Haeckel.
Pero lateralmente a esta lnea que remata en el
hombre, la vida ha proliferado en las ms variadas
formas. De esa lnea principal se desvan clases
enteras o tipos singulares, como retoos configurados
de una y otra forma, produciendo nuevas figuras
animales que, como los equinodermos, los moluscos o
las aves, pueblan todava la tierra, o, como los
saurios gigantescos de los periodos primitivos, han
desaparecido del planeta.
La teora de la descendencia se convertira en una
certidumbre
absoluta
si
la
Tierra
misma
nos
proporcionase los restos de los organismos que se han
sucedido hasta hoy, y en la sucesin exacta de su
propio desenvolvimiento. Pero, desgraciadamente, no es
ste el caso. Slo un azar sumamente extraordinario
puede conservar petrificadas las huellas de productos
blandos y efmeros, y, adems, slo una pequea
fraccin de lo que se halla conservado llega a
nuestro conocimiento. As, podemos considerar como
bastante seguro que toda la serie de los organismos
invertebrados viva ya en los tiempos primitivos de
la Tierra (proterozoico), que terminaron har unos
quinientos
setenta
o
quiz
incluso
setecientos
ochenta millones de aos; pero no sabemos ni cmo ni
en qu espacios de tiempo subsiguieron unos a otros
los distintos tramos.
Ya en los ms antiguos perodos de la antigedad
terrestre (paleozoico), que abarca, por lo menos,
trescientos sesenta o, a lo sumo, quinientos cuarenta
millones de aos, selanse con los peces las primeras

Pgina124

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

formas de vertebrados. Los primeros tipos de anfibios,


as como los reptiles, aparecen ya en los ms
recientes perodos del paleozoico. En los ms antiguos
tiempos de la Edad Media terrestre (mesozoico), cuya
duracin puede calcularse en ciento cincuenta o
ciento ochenta millones de aos, aparecen autnticos
mamferos, mientras sus antepasados, prximos a los
reptiles, seguan viviendo todava. Pero el principal
desenvolvimiento de los mamferos corresponde a la
Edad Moderna de la Tierra (nezoico). En la poca
terciaria, parte ms antigua de esta edad, y cuyo
comienzo tuvo lugar hace cincuenta y cinco o sesenta
y cinco millones de aos, la tierra se vio de pronto,
sin transicin -al parecer, al menos-, inundada en
todas partes por formas de mamferos, que en parte no
se distinguen en nada, o muy poco, de las formas hoy
vivas.
El tronco de los mamferos que conduce hasta el
hombre arraiga en el grupo de los primates. Lemridos
(prosimiae), monos (simiae) y hombres (homidiae), que en
este orden se comprenden, diferncianse, segn las
notas del sistema zoolgico, con respecto a los dems
rdenes de los mamferos, por una serie de signos
caractersticos comunes: su dentadura es completa y se
distingue en incisivos, caninos, molares, etc.; las
masas de los miembros anteriores y posteriores
terminan en cinco dedos, de los cuales el primero
generalmente puede oponerse a los dems; las rbitas
oculares orintanse haca delante. Sin duda, cada una
de las tres subdivisiones ya citadas de los primates
vara a su modo ese esquema constructivo; pero su
coincidencia fundamental las rene frente a los dems
grupos de mamferos. Dentro del orden mismo se produce
luego una cierta sucesin; abajo del todo estn los

Pgina125

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

lemridos; vienen despus los autnticos monos, que a


su vez se dividen en monos del nuevo mundo (monos
occidentales, platirrinos) y monos del antiguo mundo
(monos orientales, catarrinos) y se diferencian no
slo geogrficamente, sino tambin en sus formas. Los
monos orientales se dividen, a su vez, en los dos
grupos de los monos inferiores cinomorfos, y en los
superiores antropomorfos. Los homnidos mismos se
colocan entre los antropomorfos, corro especies
superiores de los mismos, siendo representados en la
fauna actual por el orangutn, el chimpanc y el
gorila.
Esta divisin y clasificacin no dice, por de pronto,
nada ms sino que el hombre, por su estructura y su
evolucin ontognica, muestra mayor coincidencia con
estos tipos de primates, que con las dems formas de
la fauna terrestre y, por tanto, debe estar en mayor
afinidad y proximidad de ellos. Esta clasificacin no
quiere decir, por tanto, que el gorila o el chimpanc,
o cualquier otro mono, sea el antepasado directo del
hombre actual, pues el gorila y el chimpanc son, a su
vez, miembros terminales de propias series evolutivas;
la clasificacin no es sino la expresin ms sencilla
y acertada de la idea, ya contenida en la hiptesis
evolutiva, de que el tronco de la Humanidad arranca,
en algn punto lugar del pasado, de la lnea de los
primates. La forma de este retoo, cuanto ms se
acerca al tronco principal, se ir alejando en su
forma particular cada vez ms del tipo humano actual
e ir ostentando en igual proporcin cada vez ms los
rasgos generales simios del tronco primitivo de los
primates.
Durante la poca ltima se ha meditado mucho sobre si

Pgina126

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los monos antropomorfos pertenecen, en general, a la


parentela estrictamente humana. Dado que el hombre, en
su estructura, revela una serie de peculiaridades que
le hacen aparecer, comparado con los antromorfos, como
un tipo menos unilateralmente desenvuelto, se ha
querido
considerar
al
hombre
como
una
rama
independiente, que brota muy abajo en el tronco de los
primates. En estas reflexiones ha tenido parte
especial el problema del pie. Los lemridos y los
monos son animales rampantes; su pie se diferencia sin
duda de la mano en el modo de su esqueleto y de su
articulacin; pero los dedos son en unos y otros
largos aparatos aprehensores, y siendo el dedo gordo
del pie oponible a los dems dedos, obtiene as el pie
el mismo carcter de tenaza que la mano. Todos los
monos, incluso los antropomorfos, rampan o caminan
sobre las cuatro extremidades; slo algunos pueden
erguirse y moverse apoyados solamente en los pies.
Pero en el hombre es exclusivamente la mano el rgano
prensor, estando el pie provisto solamente de dedos
cortos y no pudiendo el dedo gordo del pie oponerse a
los dems, por lo cual el pie humano aparece como
simple rgano de apoyo y sostn. Algunos pretenden
considerar este estado del pie humano como una
propiedad
originaria
y
opinan
que
las
formas
ancestrales del hombre no han sido nunca para caminar
a cuatro pies, sino siempre erguidas, y que, por tanto,
el hombre no ha podido tener un estadio semejante al
de los monos antropomorfos. Pero la arquitectura del
pie, la estructura de los huesos y articulaciones, la
ndole y disposicin de los msculos que mueven el
pie
y
sus
partes,
demuestran
por
completo,
indudablemente, que la forma actual del pie humano es
un estado secundario. Todava hoy el esqueleto del pie
no asienta con toda la superficie. de su planta sobre

Pgina127

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el suelo, sino, en lo esencial, slo en su borde


lateral, como en los monos rampantes cuando quieren
caminar
de
pie.
La
primitiva
actitud
rampante
permanece sealada en la construccin del esqueleto
del pie y se reconoce todava en l. Los dedos del pie
han disminuido de tamao posteriormente y el dedo
gordo se ha rebajado despus a la funcin de sostn.
Por tanto, el antepasado del hombre debi tener la
forma de un primate rampante y, por consiguiente, no
puede estar muy lejos de la rama que dio lugar a la
serie del gorila-chimpanc.
La actitud y la marcha erguidas y, por tanto, la
liberacin de los miembros anteriores, ya no ocupados
en
procurar
el
movimiento
hacia
adelante,
han
determinado el tipo del hombre frente al mono y a
todos los dems mamferos. La cabeza pudo quedar as
ms libre, sustentndose sobre la columna vertebral.
Los ojos, la nariz y la boca recibieron una nueva
orientacin con respecto al eje del cuerpo. Todo el
rostro, que en las dems formas de los primates, como
en los cuadrpedos inferiores, es ms o menos
semejante a un hocico orientado en la direccin del
eje del cuerpo y del movimiento hacia adelante, qued
acortado y en igual proporcin rematada por el crneo,
que se desarroll poderosamente. El lado del vientre,
que en el cuadrpedo mira hacia el suelo, se convirti
en el bpedo en la parte anterior del cuerpo,
orientada en el sentido del movimiento, y al suceder
esto el rostro se volvi hacia el lado del vientre y
entonces el crneo y el cerebro se convirtieron en el
polo superior del cuerpo. Desde los lemridos, pasando
por los monos inferiores y los antropomorfos, conduce,
pues, una lnea de evolucin unitaria fundamentalmente
hasta el hombre. Se caracteriza por el aumento de la

Pgina128

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

masa cerebral. Y as el hombre, al especializarse como


animal cerebral, sigue las leyes generales de la
organizacin animal, que no conoce universalidad
alguna en la estructura del cuerpo, sino slo
desarrollo unilateral de determinadas partes con la
correspondiente
disminucin
de
la
capacidad
de
actuacin de otras. Por eso es absurda la idea, una y
otra vez repetida, de que al principio de la serie
humana pudo existir una forma ya igual a la del
hombre actual, forma que en lo referente al cerebro y
al resto del cuerpo fuese casi tan especializada como
la del hombre actual, y que los monos, en sus
distintas formas, seran entonces algo as como
retoos laterales degenerados del tipo ancestral
humano.
Si por un caso de particular fortuna surgieran a la
luz todas las formas de la evolucin del tronco
humano, en serie completa, hasta la inferior de los
primates, que acaso yazgan sepultas en infinitos
lugares de la tierra, habra de ser probablemente la
confusin grande al querer determinar dnde concluye
el estadio del mono y comienza el estadio del hombre.
Por eso no se plantea nunca con acierto la eterna
pregunta por el missing link. Pues los muy escasos
hallazgos existentes constituyen tan slo pilares de
un puente destruido, que son tanto ms difciles de
reponer en su verdadero puesto, cuanto que no puede
decirse con seguridad si pertenecen a la serie misma
o a un proceso lateral terminado en callejn sin
salida.
Otra segunda dificultad debe aadirse, ocasionada
igualmente
por
la
pobreza
de
restos
fsiles.
Considerado en conjunto, el advenimiento del hombre ha
debido
producirse
en
una
lnea
ascendente

Pgina129

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

correspondiente a los perodos geolgicos. Tipos de


evolucin que por el carcter de sus formas sean ms
antiguos, debern, pues, pertenecer a capas geolgicas
ms antiguas y tipos ms recientes a capas geolgicas
ms jvenes. Pero prescindiendo de la inseguridad que
existe en toda fijacin de fecha, un hallazgo
verificado en determinado lugar no tiene fuerza
probatoria segura ms que para ese lugar mismo, y no
dice
nada
sobre
la
naturaleza
de
las
formas
contemporneas en otras localidades. El indgena
australiano de hoy, que corporalmente se halla en el
ms bajo nivel de la Humanidad y casi produce la
impresin de un fsil, es, sin embargo, contemporneo
del europeo moderno y del habitante del mismo
continente. Formas fsiles arcaicas de hombres pueden,
pues, prolongarse en perodos geolgicos posteriores.
Inversamente formas fsiles que hayan alcanzado alto
nivel de evolucin en otras regiones y pocas todava
desconocidas para nosotros, pueden surgir en capas en
las cuales, a tenor de las experiencias hasta ahora
hechas, fueran de esperar ms bien formas arcaicas. Lo
mismo puede decirse de los objetos que testimonian la
cultura del hombre fsil. Mientras no tengamos a la
vista todas las conexiones, el hombre slo puede
servir como fsil orientador para la totalidad de los
ltimos perodos de la Historia terrestre, pero no
para fijar fecha alguna en sus distintas secciones.
El advenimiento del hombre propiamente dicho -hasta
donde
alcanzan
nuestros
conocimientos
actualesocurre en el perodo ms joven del nezoico, en el
perodo
diluvial,
que
recibe
en
Europa
su
caracterstico sello por la poca glacial. Del perodo
anterior, del terciario, son conocidos hasta ahora
slo restos de primates que por su forma estn
todava allende el estadio humano y pertenecen al

Pgina130

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

estadio simio. No se ha resuelto todava si los


groseros trozos de piedra semejantes a cuas (eolitos)
encontrados en varios lugares son ya herramientas
humanas
o
productos
de
las
fuerzas
naturales.
Probablemente son esto ltimo. Lo que hasta ahora se
ha podido obtener en punto a restos de hombres
fsiles procede seguramente de la poca diluvial.
Teniendo en cuenta el crneo y su apartamiento del
actual tipo humano, caracterzanse todos por una serie
de particularidades notables, que residen todas en la
serie evolutiva ya antes caracterizada por nosotros:
el cerebro disminuye en extensin, su cubierta es, por
tanto, ms bien plana y poco abovedada y la frente
estrecha y huidiza. En cambio, la parte del rostro
est ms fuertemente desenvuelta; las rbitas oculares
son anchas y flanqueadas por bordes salientes, que van
a reunirse sobre el comienzo de la nariz. Las
mandbulas son largas y anchas y sobresalen con leve
forma de hocico. En la mandbula inferior falta el
saliente del mentn. Los dientes son grandes, aunque
en su forma no varan grandemente de los del hombre
actual. Los rasgos siniestros del tipo general de los
primates
resultan,
pues,
mucho
ms
claros
y
manifiestos que en el hombre actual, aun en sus formas
inferiores. A este tipo fsil se le ha dado el nombre
de hombre de Neanderthal (homo primigenius), por el
lugar de su primer hallazgo. Casi todo lo que hasta
ahora se ha encontrado corresponde a este conjunto de
formas; pero hay notables gradaciones, y un anlisis
ms detallado destaca diferencias considerables. Si se
intentan agrupar por hallazgos en el sentido de una
lnea evolutiva y sin tener en cuenta su hipottica
fecha, se encuentra en el tramo inferior el hombre de
Rodesia (frica). Vienen despus, para no citar ms que
los importantes, los hombres de Gibraltar, Neanderthal,

Pgina131

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Spy (Blgica), La Quina (Francia), La Chapelle aux


Saints (Francia) y Crapina (Croacia). En un tramo algo
superior estn los hombres de Weimar-Ehringsdorf,
Galilea y Podkumok (en el Cucaso), que tienen todava
fuertes protuberancias sobre las rbitas oculares,
pero la frente es ms vertical y, por tanto, el crneo
ms abovedado. Todas estas formas fsiles pertenecen
indudablemente al estadio humano. Ms difcil es
decidir -y esta dificultad se comprende bien por lo
antes dicho- a qu lugar deben corresponder otros dos
hallazgos:
el
del
hombre
simio
de
Java
(pithecantrophus erectus) y la mandbula inferior de
Heidelberg. Durante mucho tiempo se recluy en el
estadio del mono y se quiso ver en ella una forma de
mono antropomorfo; pero hoy, basndose en nuevas
investigaciones, se propende a incluirla en el estadio
humano, bien que en el grado inferior del mismo. La
mandbula
inferior
de
Heidelberg
tiene
dientes
iguales a los del hombre, pero el resto de su forma
ostenta un cuo fuertemente simiesco.
Hasta donde es posible una fijacin de fechas, puede
decirse que el hombre de Neanderthal viva en el
ltimo intermedio glacial y a principios del ltimo
perodo glacial, en un espacio de tiempo que puede
caer hacia ciento diez mil o ciento ochenta y tres
mil aos de antigedad. El hombre de Heidelberg
perteneca al ms antiguo perodo diluvial y debi
vivir, por lo menos, hace unos cuatrocientos cincuenta
mil aos. La comarca habitada por el hombre de
Neanderthal comprenda, sin duda, todo el mundo
antiguo; hasta ahora se ha comprobado su presencia en
la Europa del Sur, del Centro y del Este; en el Asia
anterior y en la regin comprendida entre el Centro y
el Sur de frica. Pero ya en el segundo tercio del
ltimo
perodo
glacial
-segn
parece
por
los

Pgina132

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hallazgos actuales- desaparece de Europa y en su


lugar se presenta sin transicin una nueva forma
humana, que en todo lo esencial lleva los rasgos del
hombre actual y en parte tambin el de sus razas. Se
le ha designado con el nombre de homo sapiens fosilis.
Por su tipo, no es tampoco unitario, como no lo es el
de Neanderthal, y en Europa existen, por lo menos, tres
grupos de formas: las razas de Aurignac y de Cro
Magnon [o Croman], con cuo europeo, y la raza de
Grimaldi, con acentuados caracteres negros. No sabemos
de dnde vienen estas nuevas formas ni cmo se han
producido. Se ha disputado mucho sobre si puede
considerarse el hombre de Neanderthal como su forma
ancestral inmediata o si se derivan de un tipo
semejante todava desconocido. Como la lnea general
de evolucin conduce sobre el estadio del hombre de
Neanderthal a la forma humana actual, pudindose
sealar trnsitos en la configuracin, no se ve motivo
para excluir el hombre de Neanderthal de la serie
ancestral del hombre actual. El vaco que existe entre
l y las nuevas formas, segn los hallazgos europeos,
pueden muy bien obedecer a que el hombre de
Neanderthal, empujado por circunstancias de clima,
emigrara de nuestras regiones o desapareciese y el
tipo de l formado en otras localidades volviese a
ocupar
el
antiguo
asiento
a
la
vuelta
de
circunstancias
climatolgicas
ms
favorables.
La
interpretacin de las conexiones genticas viene
dificultada por el hecho de que no slo el hombre
actual, sino tambin el homo primigenius y el homo
sapiens fosilis se dividen en diferentes razas. El
hombre, considerado en la totalidad de sus propiedades
humanas generales, es indudablemente de un solo
origen, pues lo que constituye el hombre por oposicin
a todas las dems especies de primates, es comn a
todas las razas y todas stas pueden cruzarse entre

Pgina133

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

s y reproducirse.
El hombre, pese a todas las diferencias de raza,
constituye zoolgicamente una especie nica. Por eso
no pueden haberse reunido ramas distintas de los
primates para formar un tronco nico humano, sino que
la evolucin debe de haber partido de un solo y mismo
tipo, aun cuando ste se haya dividido, a su vez, en
diferentes grupos de formas. De la forma arcaica
africana, representada por el hombre primitivo de
Rodesia, puede haber surgido el tipo australiano negro
del hombre actual, como del hombre de Neanderthal
europeo puede haber nacido el tipo europeo asitico,
porque la forma particular de la regin nasal y de
las mandbulas es muy diferente en esas dos formas
primarias, y revela notables concordancias con la
peculiar
configuracin
de
las
razas
actuales
correspondientes. Pero, sin embargo, debe admitirse que
tuvieron lugar constantemente mezclas; pues ya los
hombres ms antiguos de la Edad del Hielo, que vivan
y moran juntos, revelan caractersticas diferencias
de forma. La idea expresada por muchos de que las
diferencias de raza son consecuencias perjudiciales
de la civilizacin moderna y de que las razas se
mantienen tanto ms puras cuanto ms se retrocede
hacia el origen de la Humanidad, es una idea
fantstica que carece de toda base efectiva. La
tendencia a la formacin de diferentes crculos de
caracteres
durante
todo
el
transcurso
del
advenimiento humano no es menos enrgica que la
tendencia a la mezcla mutua. Cruzamientos y nuevos
caracteres han ido siempre de la mano.
El problema de las fuerzas que han destacado al
hombre sobre el mundo animal y han determinado su
transformacin actual, partiendo del tipo simple del

Pgina134

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

orden
de los primates, toca a los problemas fundamentales de
la biologa, ya que se refiere a la capacidad de
transformacin de todos los organismos. Lamarck se
representaba que el ambiente modela los seres vivos
obligndoles a acomodarse a sus condiciones. La
plasticidad y adaptabilidad que esto supone sera,
pues, una propiedad fundamental de los organismos, que
habra
que
aceptar
como
primaria
sin
posible
explicacin. Una segunda hiptesis consiste en creer
que la modificacin de forma obtenida por la nueva
actitud de individuos aislados se mantiene de tal
modo
que
es
transmitida
a
los
descendientes,
convirtindose
as
en
comn
carcter
de
las
generaciones
siguientes.
Darwin
explica
la
configuracin de los tipos mediante el principio de
la seleccin. La ducha por la vida permite, segn l,
la supervivencia slo a aquellas formas que resultan
mejor dispuestas. para esta lucha. La supervivencia de
los ms aptos asegura la posibilidad de reproduccin
y transmisin justamente de aquellas propiedades que
se han revelado ms favorables para la vida. La teora
de Darwin no da en el fondo ninguna explicacin para
el cambio de tipo en s mismo y a lo sumo permite
comprender por qu determinados tipos existen y otros
desaparecen. Slo el neodarwinismo de Augusto Weismann
ataca el ncleo de la cuestin. Weismann admite que
todos
los
seres
vivos
a
consecuencia
de
una
peculiaridad propia varan por s mismos sin plan y
caprichosamente en toda una serie de pequeos
detalles,
pero
que
slo
se
conservan
aquellas
variaciones de forma que han sufrido victoriosas la
prueba darwiniana de la vida.
Si trasladamos estas representaciones generales al
caso particular del advenimiento humano, hallamos que
el erguimiento y la correspondiente transformacin de

Pgina135

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los miembros del tronco y de la cabeza sera el


resultado de infinitas desviaciones particulares
independientes unas de otras, cada una de las cuales
habra estado sufriendo victoriosa la prueba de la
vida. Pero esto no puede ser, porque el cuerpo, en
todas sus partes e innumerables particularidades, debe
haberse transformado al mismo tiempo y con igual
sentido; pues la tendencia a la transformacin
completa se revela en todos los hallazgos fsiles
hechos hasta ahora, hallazgos de formas conducentes al
hombre actual. Si el momento decisivo fue el de
transformarse el andar a cuatro patas en el andar a
dos, entonces qued fija de una vez para siempre la
direccin en que la transformacin haba de moverse.
El cuerpo vara en su totalidad y toda la parte se
acomoda armnicamente a esa variacin.
A estas reflexiones se ha opuesto que la hiptesis
tiene por supuesto una constante transmisin de las
nuevas actitudes corporales, obtenidas por cada
individuo en sus intentos de erguimiento, a la
posteridad, o sea lo que con breve pero no muy exacto
trmino se llama herencia de las propiedades
adquiridas, y que justamente la experiencia sobre
casos y experimentos de herencia ha demostrado, en
cambio, la no transmisin de las nuevas propiedades
individualmente adquiridas. Pero estas objeciones son
invlidas. Si, permaneciendo en el ejemplo del hombre,
las circunstancias del ambiente obligaron a la forma
humana a abandonar la vida en los rboles para vivir
sobre la tierra, no ha podido esto ser una actitud
pasajera de una u otra generacin, sino que las mismas
condiciones han debido influir sobre miles de
generaciones, obligndolas constantemente a igual
gnero de vida. Ahora bien; sobre la base de los
experimentos modernos acerca de la herencia no cabe

Pgina136

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

decidir si en el curso de muchos miles de aos pueden


o no producirse fijaciones corporales y paulatina
exaltacin de adaptaciones que al principio fuesen
slo
individuales.
En
efecto;
los
aludidos
experimentos se extienden en el mejor caso a un par
de generaciones y quieren adems imprimir en el
organismo adaptaciones muy determinadas, para las
cuales no hay posibilidad de comprobar si el
organismo casualmente elegido para el experimento
est dispuesto o no a apropiarse definitivamente el
nuevo carcter. Por otra parte, la columna vertebral y
el pie del hombre proporcionan excelentes ejemplos
para demostrar que variaciones producidas esttica y
mecnicamente por una variacin del modo de la vida
(marcha erguida) no han de estar arraigadas, pese a
las innumerables generaciones, de tal forma que en
cada individuo lleguen a formarse por necesidad en el
modo
caracterstico
humano,
aun
cuando
hayan
desaparecido las causas inmediatas que las provocaron.
Cada tipo, aun el humano, es en su forma el resultado
de la colaboracin entre el mundo circundante y la
forma fija hereditaria. Lo que sea bien hereditario
exclusivo (genotypus) no puede indicarse con precisin
y seguridad ni para la especie humana ni para las
razas particulares. Por eso es poco fecundo el intento
de perseguir los caminos del advenimiento humano y de
la formacin de las razas con solos los recursos de
las
investigaciones
acerca
de
la
herencia.
La
obscuridad en que est envuelta la Historia de la
evolucin
humana
slo
puede
disiparse
mediante
documentos
fsiles.
La
evolucin,
tal
como
se
manifiesta en el advenimiento del hombre, se explica
solamente suponiendo que el hombre pudo adaptarse al
ambiente transformado y que la variacin especfica
as producida pas a ser patrimonio del cuerpo mismo.
El tipo humano no puede ser, por tanto, el resultado

Pgina137

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de una casualidad ciega. Lo que el hombre es lo debe


en muy gran parte a sus propios esfuerzos de
autoconfiguracin.

PREHISTORIA E HISTORIA PRIMITIVA.


POR FRIEDRICH BEHN.
INTRODUCCIN.
La ciencia de los principios de la cultura es una
disciplina histrica. Cuando una concepcin humanista
mal entendida y el inters por las manifestaciones
del
Sur
clsico
y
del
Oriente
impeda
toda
investigacin cientfica de los restos del pasado en
el suelo de cada pas, la prehistoria fue cultivada
principalmente
por
las
disciplinas
naturalistas
(gelogos, antroplogos) y se presentaba muchas veces
con el ropaje de una ciencia natural. Pero la
concepcin moderna le ha sealado su lugar adecuado
en el marco de la Historia. El fin de la ciencia
prehistrica es convertir la prehistoria en historia.
Los
lmites
entre
ambas
no
pueden
trazarse
rigurosamente, como tampoco puede hacerse en ningn
otro momento de la Historia cultural. El carcter
distintivo es la posesin de la escritura, y aun en
tal expresin que ya no slo represente un signo
convencional para la mutua comprensin de los hombres,
sino
instrumento
para
representar
pensamientos
completos. En este sentido, los pueblos de la
antigedad entran en el foco de la Historia en muy
distintos tiempos y se hacen histricos en fechas
muy varias: Egipto, el 19 de julio de 4241, da de la
introduccin del calendario, y el Norte de Europa unos
cinco milenios despus. Tambin puede distinguirse

Pgina138

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

entre
la
prehistoria
absoluta
y
la
relativa,
entendiendo por sta los tiempos en que un pueblo, sin
escritura, es presa y objeto de la escritura de otro
pueblo ya histrico, mientras que en la prehistoria
absoluta los monumentos son los nicos que hablan.
Los mtodos de la prehistoria han de ser distintos de
los de la Historia, siendo, sin embargo, el fin el
mismo, esto es, obtener una imagen lo ms completa
posible de la situacin de la humanidad en los
tiempos primitivos. En lugar de literatura histrica
constituyen las fuentes del saber las antigedades
mismas. Las imgenes as obtenidas tienen naturalmente
distinto
contenido:
all
predominan
los
acontecimientos de la vida pblica; aqu, los de la
vida privada; all, la Historia poltica; aqu, la
Historia de la cultura. Entendemos por cultura la suma
de todo cuanto el hombre ha aadido a la Naturaleza,
o, dicho con otras palabras, lo que distingue al
hombre del animal, sindole caracterstico y propio.
No hay cultura sin hombre, como tambin es absurdo el
hombre sin la cultura, no existiendo ningn pueblo
natural, sino slo pueblos primitivos, o sea prximos
a la Naturaleza. Los primeros comienzos de la vida
cultural son tan inaprehensibles como el trnsito del
hombre cuando sale de la esfera animal; ambas
revoluciones se verifican no en un salto sbito, sino
en lento y regular desarrollo. En las regiones
primeras de su investigacin la prehistoria tiene
mltiples contactos con disciplinas auxiliares de
carcter naturalista, la antropologa, la geologa, la
mineraloga, la paleozoologa, la paleobotnica, la
etnologa, que aparecern ms o menos y retrocedern
ms o menos en los captulos siguientes.

Pgina139

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Los perodos inmensos de la prehistoria se dividen


tradicionalmente en tres, segn las herramientas
utilizadas: Edad de Piedra (con el perodo ms antiguo
o paleoltico y el ms moderno o neoltico), la Edad
del Bronce y la Edad del Hierro (con el perodo ms
antiguo, de Hallstatt, y el ms moderno, de Latne).
Esta divisin fue introducida hacia la mitad del
pasado siglo por los investigadores del Norte; al
principio fue apasionadamente combatida, incluso por
los alemanes y rechazada por escandinavista, pero
despus fue aceptada como un auxilio cmodo. El
poderoso desarrollo de la evolucin prehistrica ha
superado hace mucho tiempo este como otros sistemas.
Mientras la prehistoria se dedicaba exclusivamente a
investigar las manifestaciones materiales de las
culturas remotas, a sistematizarlas cronolgica y
tipolgicamente, poda bastar una divisin hecha desde
el punto de vista material, si era posible acomodar en
ella todo el acopio de los restos hoy conocidos y no
las circunstancias antiguas mismas. Pero era de todas
suertes desagradable que tanto en el concepto de Edad
de Piedra como en el de Edad de Hierro hubieran de
reunirse en cada momento dos grupos de formas entre
s
diferentes.
Errnea
es
tambin
la
desigual
aplicacin de esas denominaciones a los diferentes
pases: as, en Escandinavia, no se comprende bajo la
Edad de Piedra paleoltica, como tampoco bajo la Edad
de Hierro, lo mismo que en Alemania, por ejemplo. Desde
que la ciencia prehistrica, empero, ha superado la
investigacin del material y se ha orientado hacia la
de los contenidos espirituales, econmicos y otros de
las culturas primitivas, sobre todo desde que la
cuestin de la pertenencia de una cultura a un pueblo
ha pasado a ocupar el centro del inters, han quedado
las
viejas
denominaciones
necesitadas
de
reconstruccin y en su lugar deben ponerse otras

Pgina140

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

divisiones de ndole superior y ms viva.

POCA GLACIAL. CLASIFICACIN EN TIEMPO Y


LUGARES.
En el perodo geolgico terciario se han encontrado
objetos que a veces se consideran como productos de
la cultura humana. Pero stos son muy inseguros y no
es fcil considerarlos como la iniciacin de la
prehistoria humana. Nunca podremos estar en situacin
de reconocer los verdaderamente primeros comienzos
como tales. En el perodo geolgico diluvial, en el
llamado glacial, la cultura existe ya en su forma ms
primitiva. Este perodo, que comprende muchos milenios,
no constituye, empero, una unidad ni tampoco se ofrece
como una curva climatolgica regular ascendente o
descendente, sino que se divide en varios trozos, que
algunos interpretan como perodos intermedios y otros
como oscilaciones del clima. La discusin sobre
monoglacialismo o poli glacialismo es asunto interior
de la geologa e interesa poco o nada a la
investigacin de la cultura. Para el cuadro conjunto
de un perodo cultural no es indiferente, sino, por el
contrario, de importancia fundamental el que ese
perodo caiga en un tiempo fro o caliente; pero en
esto representan un papel las magnitudes relativas y
no las absolutas. La Humanidad ha sabido adaptarse
tanto a las fases fras como a las fases clidas de
la poca glacial, y justamente las formas ms
desarrolladas de la cultura diluvial corresponden a
fases fras. Tambin ms adelante puede observarse con
frecuencia que las mejores condiciones climticas no
corresponden siempre a un punto cumbre en la curva de
la cultura.
El conocimiento del mundo de la cultura, diluvial se

Pgina141

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

basa en los abundantes hallazgos hechos en Francia, y


en Francia es en donde ha surgido el sistema de una
divisin tipolgica y al mismo tiempo cronolgica. Se
distinguen dos grandes grupos, uno ms antiguo y otro
ms moderno; y cada uno de ellos se divide a su vez en
tres perodos, que reciben su nombre de los primeros o
ms importantes depsitos: el grupo ms antiguo, en
los tipos del chelense (de Chelles, en el Norte de
Francia), del acheulense (del lugar de Saint Acheul,
prximo a Amiens) y del mousteriense (cuevas de Le
Moustier, en la Dordoa, Sur de Francia); el grupo ms
moderno se divide en los perodos de auriaciense
(cueva de Aurignac, en el Sur de Francia), del
solutrense (de Solutr, en Francia oriental) y del
magdaleniense (cuevas de La Madeleine, en la Dordoa).
Cmo deben ordenarse estos seis perodos en las
distintas fases geolgicas? Ello ha producido muchas
discusiones entre los investigadores y ha provocado
multitud de sistemas sinpticos, que todos coinciden
en un solo punto, esto es, en considerar el
magdaleniense como idntico al ltimo perodo fro,
mientras que el chelense oscila entre el segundo
perodo glacial y el ltimo perodo interglacial. Pero
va vindose cada vez mejor que este sistema francs
de
seis
perodos
es
exacto
para
Francia
y
parcialmente tambin para Espaa, pero que puede
convertirse
en
grave
obstculo
al
conocimiento
cientfico, si se le aplica esquemticamente a las
circunstancias del centro o del orienta europeo. El
chelense falta en el Centro de Europa, el acheulense
falta en el Oriente de Europa, el cual, por su parte,
ofrece formas primitivas del solutrense. Estaciones
del Occidente alemn han dado formas a las cuales es
preciso hacer violencia para incluirlas en el sistema
europeo occidental. La causa es que las seis fases del
sistema francs slo en Francia coinciden con fases

Pgina142

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

cronolgicas, siendo en parte no fases cronolgicas,


sino crculos culturales de distinto origen, cuya
relacin temporal puede ser, y en efecto es, muy
distinta en otras regiones. El mismo fenmeno se
repite varias veces en la prehistoria de la cultura.
Ello plantea la necesidad de construir para el Centro,
y ms an para el Oriente de Europa, sistemas propios
de la Historia diluvial basados en los hallazgos de
estas regiones, cosa que con el material actual es ya
posible y ha sido intentada repetidas veces sin haber
encontrado, empero, hasta ahora aceptacin general.
Para nuestro resumen bastar plenamente dividir la
cultura diluvial en un grupo mas antiguo y otro ms
moderno. Adems de la clasificacin cronolgica de
este sector cultural, el ms largo de todos, destcase
con gran claridad la clasificacin espacial. Conocemos
provincias culturales con caracteres propios en la
Espaa oriental, en la Espaa septentrional, en
Francia, en el Centro de Europa (de la cual los
glaciales ocupaban una gran parte, dejando slo una
estrecha banda de territorio habitable), en el Oriente
de Europa, en el Sur de Europa con el Norte de frica
y el Asia Menor. Las diferencias ms sensibles se
aprecian en las formas del arte.

LA CULTURA MATERIAL.
Nunca en la Historia de la Humanidad ha vuelto a
haber una cultura de cazadores tan pura y autntica
como en la poca diluvial. Es sta el ejemplo mejor y
acaso incluso el nico de lo que los etnlogos llaman
el estadio de coleccin en la cultura. La caza,
lejos de ser un deporte, era la necesidad misma de la
vida y dominaba toda la vida material y espiritual de
este perodo hasta en sus menores ramificaciones. El

Pgina143

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hombre diluvial no conoca todava ningn animal


domstico; el hombre y el animal hallbanse sin
excepcin uno frente a otro, como enemigos en la
lucha, por la vida. Las grandes reses de aquel tiempo
eran bien distintas de lo que son actualmente: el
mamut y el bisonte, el ciervo gigante y el reno, el
len y el oso, el rinoceronte y el caballo salvaje
eran enemigos del hombre, contra los cuales la lucha
con las armas primitivas de aquella poca produce una
impresin casi grotesca. Aunque los hallazgos de
huesos con heridas producidas por puntas de piedra
demuestran que las armas de la poca glacial no eran
despreciables, sin embargo, haban de caer casi sin
efecto sobre la coraza natural de los paquidermos
diluvianos. La esfera de accin aun de las mejores
armas arrojadizas no alcanzaba fcilmente a las reses
tmidas, como el caballo salvaje y el antlope. El
cazador haba de intentar, pues, por otros medios
capturar la caza. Naturalmente, no podemos obtener un
cuadro completo de la actividad cazadora de entonces,
a no ser con auxilio de la fantasa potica y no en
forma cientfica objetiva. De todos modos, un par de
hallazgos felices nos han conservado cuadros de la
prctica cazadora diluvial. En un trozo de hueso est
representada una escena completamente clara, bien que
artsticamente insuficiente, donde se ve a un cazador
arrastrndose sobre el suelo para sorprender a un
pacfico bisonte. Por desgracia, el arma del cazador
en acecho no est claramente representada, y no se
sabe bien si en la mano derecha el cazador lleva un
dardo arrojadizo o un lazo. En Solutr (Francia
oriental), al pie de una roca abrupta, hay tan enormes
masas de huesos procedentes de caballos salvajes, que
el hombre ha llamado el lugar desde hace mucho tiempo
La fosa de los huesos. Se ve claramente el cuadro de
la caza; as como algunos grandes animales carniceros

Pgina144

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

cercan poco a poco la pequea caza, as tambin los


cazadores de la poca diluvial, reunidos en hordas,
han
empujado
a
los
rpidos
caballos
salvajes
obligndoles a saltar mortalmente sobre el precipicio,
en el fondo del cual, maltrechos, ofrecan fcil botn
a los cazadores. Al gigante de la fauna glacial, al
mamut, no se le poda atacar de frente. En el Sur de
Francia se han descubierto fosas dispuestas segn un
plan, alternativamente a la derecha y a la izquierda y
en las cuales los animales haban de ir a beber. Aqu
poda acontecer que se capturase todo un rebao de
estos animales (que, como sus descendientes actuales,
vivan en manadas), cuanto ms, que los gigantones,
fcilmente asustadizos, se sentan amenazados por la
espalda por grandes ruidos o fuegos de hogueras.
Algunas veces, pinturas murales nos muestran a les
hombres disfrazados con mscaras, de animales en
danzas del culto. El sentido de estas danzas de
enmascarados, como demuestran iguales usos de pueblos
salvajes actuales, es la imitacin ms fiel posible de
los movimientos del animal en cuestin, y los
primitivos do todos los tiempos han llegado en esto a
imitaciones sumamente perfectas. Hemos de suponer, por
tanto, que los cazadores diluviales, lo mismo que los
cazadores de avestruces en el frica del Sur, o los
cazadores de focas en el Norte, han aprovechado esta
habilidad para la caza, logrando as acercarse lo ms
posible a las reses. Di orientacin finalista del arte
diluvial
lleva
consigo
el
hecho
de
que
sean
representadas principalmente aquellas bestias que
eran ms apetecidas en la caza. Carecemos de todo
testimonio para sabe7 si aquellos cazadores obtenan
la res por lucha directa o si preferan el rodeo.
Algunas ranuras observadas en ciertos arpones de
hueso pudieran ser, sin duda, para poner veneno, aunque

Pgina145

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

esto no podemos. saberlo fijamente. Das imgenes de


animales del arte diluvial nos muestran siempre reses
grandes, pero no constituyen un catlogo completo de
la fauna contempornea. No sabemos tampoco hasta qu
punto se practicaba la caza menor de pluma y la pesca,
aun cuando la gran multitud de armas pequeas, puntas
de flecha, arpones, etc., hace pensar que la caza de la
poca glacial no se enderezaba solamente al peligroso
y raro ejemplar de animales grandes.
Insensible y cientficamente inaprehensible corno el
advenimiento mismo del hombre son tambin los
primeras
comienzos
de
la
cultura
material.
Al
principio de toda tcnica se halla el sencillo
concepto de la finalidad desnuda. Cada instrumento es,
en su idea fundamental, la reproduccin de una forma
natural, la sustitucin de un miembro por dispositivos
ms adecuados; primero, por una herramienta universal
que, como la parte del cuerpo, haba de realizar
mltiples operaciones; luego ha ido articulndose y
refinndose para objetivos ms determinados que, con
la evolucin progresiva de la cultura humana, se hacen
cada vez ms numerosos y ms inminentes. El uso de
herramientas no es en si mismo un carcter distintivo
seguro entre el hombre y el animal, pues hay animales,
y no slo de las especies superiores, que utilizan
ciertas herramientas; algunas avispas golpean el suelo
sobre su construccin por medio de piedras; los monos
se apoyan en palos, lanzan ramas y piedras y abren las
nueces con piedras sin haber visto hacerlo nunca al
hombre. No es, pues, de admirar que ciertos rastros
descubiertos
en
piedras
sean
interpretados
por
algunos investigadores como signos de haber sido
usadas por mano humana, mientras otros las consideran
como consecuencia de fenmenos naturales, choques,

Pgina146

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

golpes, acarreos en el ,agua, estallidos durante


rpidos cambios de temperatura. Me refiero a los
llamados eolitos, cuyo nombre potico piedras de la
aurora de la cultura humana corresponde bastante mal
a su apariencia. Son pedazos de piedra de distinto
tamao y forma, que muestran en sus bordes esas
seales de golpes. No resulta favorable a la
interpretacin de instrumentos manejados por mano
humana el hecho de que esos eolitos no hayan sido
encontrados hasta ahora nunca en grupos cerrados, sino
aisladamente y muy dispersos en grandes extensiones.
Pero de la gran masa de los eolitos destcase un
grupo, al cual difcilmente se le puede negar el
reconocimiento de herramientas humanas, aun cuando les
falta la forma tpica de la evolucin posterior. Para
distinguirlos de los siempre dudosos eolitos se les
llama arqueolitos.
Si las formas primitivas del instrumental humano
permanecen envueltas en la sombra del misterio, en
cambio tenemos Plena claridad cuando nos hallamos
ante un perodo cultural plenamente desenvuelto en
todas las direcciones, perodo en el cual suele
situarse el comienzo de la cultura diluvial ms
antigua. Podemos con toda seguridad suponer que los
hombres de ese perodo han utilizado ampliamente la
madera,
fcilmente
laborable,
aun
cuando
ningn
hallazgo nos da a conocer sus formas. Todos los
instrumentos que se conservan de capas diluviales
primitivas son de piedra. Pero la evolucin de la
herramienta so verifica segn leyes interiores, y se
repite, por tanto, una y otra vez en sus lneas
principales. A la universalidad del miembro humano
corresponde al principio la herramienta universal, que
sirve para todas las labores manuales, para golpear y
empujar, para, horadar, cortar y raspar. Es la piedra

Pgina147

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

con empuadura en forma de almendra, hecha de modo que


poda ser slidamente asentada en la mano por su
extremidad ms gruesa. La cultura diluvial no ha
llegado nunca a proveer esta piedra de un mango.
Cuando con el progreso de la tcnica el viejo
instrumento universal fue diferencindose cada vez
ms, siendo desplazado por formas particulares, el
artefacto pierde su primitiva masa y tanto en la
forma conjunta como en la elaboracin de. los cantos
cortantes se refina y acaba por desaparecer del
arsenal de los instrumentos diluviales. Sobre todo
hubieron do crearse instrumentos particulares propios
para dos funciones: puntas en forma de hoja sirven
para cortar, y discos en semicrculo y ovalados, rara
vez redondos, sirven para raspar. Tambin horadadores
y raspadores en hueco aparecen a fines del perodo
diluvial antiguo, en forma ya perfectamente clara.
Si para el primer perodo de la cultura diluvial es
caracterstico el empleo do grandes herramientas de
piedra, en cambio el perodo ms moderno conoce slo
herramientas pequeas con gran refinamiento de la
tcnica. El macroltico queda desplazado por el
microltico. Las diferencias de tamao y de tcnica
son tan fuertes y tan destacadas, que pueden usarse
para denominar estos dos grandes sectores do la
cultura. Ahora, entre los instrumentos, aparece en
primer trmino al cuchillo, que ya exista en los
perodos anteriores. El crculo cultural que lleva el
nombre del pueblo francs de Solutr, y cuyo origen
debo estar en la Europa oriental, pero que ni
desciende del perodo anterior ni es continuado por
el perodo siguiente, sino que, como cuerpo extrao, se
incrusta en la curva de la cultura del perodo
diluvial moderno, nos ofrece productos de refinada
tcnica, obtenidos haciendo saltar pedazos mnimos de

Pgina148

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

la piedra. Una forma particular de ose crculo es la


lmina finsima en forma de hoja de laurel, que ya no
puede considerarse como arma de mano, y seguramente
estaba unida a una empuadura. Con el trmino del
sector diluvial reciente los instrumentos de piedra
van siendo cada vez ms pequeos y finos, y sorprenden
muchas veces por el dominio del material con el cual
se fabrican puntas fuertes corno agujas.
Junto a la piedra aparece el hueso, al principio del
perodo ms moderno de la cultura glacial. El hombre
reconoci y aprovech bien pronto las propiedades del
hueso. Con la evolucin progresiva vamos encontrando,
con frecuencia cada vez mayor, punzones y agujas
(incluso con su cabeza y su agujero), puntas, palos
hechos de hueso y de cuerno. Los arpones con una o dos
filas de dientes slo pueden ejecutarse en hueso, como
asimismo los puales, cuyas hojas largas estn por lo
regular rotas y perdidas, conservndose gran nmero de
empuaduras con grabados de animales. No se conoce
bien la finalidad que tenan ciertas varas de hueso y
de cuerno con agujeros do diferentes tamaos; suelen
considerarse como bastones de mando o de magia, y
entro los agujeros se encuentran muchas veces muy
finos grabados.
Es evidente que el contenido de cultura llegado hasta
nosotros de ese perodo constituye una mnima
fraccin del que verdaderamente existi entonces.
Cuanto ms lejos de nosotros est una poca, tanto ms
imperfecta ha de ser la imagen que de ella tengamos.
Pero no puede dudarse de que con, los objetos de
piedra y hueso, que por su dureza han resistido al
tiempo, no se agotan la serie de los materiales
entonces usados. Seguramente este perodo no conoca,

Pgina149

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sin embargo, el arte de hacer vasijas de barro cocido.


Las vasijas para contenidos lquidos, que el hombro
diluvial necesitaba, como el de cualquier otra poca,
debieron de consistir en materiales ms leves y
efmeros, corno madera o tejido de fibras recubierto
de una capa de barro, semejantes a los vasos de la
poca posterior.
El pual de piedra de la cultura diluvial antigua es
arma de mano, que no ofrece posibilidad de mango, y
que serva exclusivamente para dar ms fuerza al puo
humano. Hasta el perodo siguiente no existieron las
herramientas con mango, las hojas de pual en forma de
laurel y las pequeas puntas de flecha hechas de
piedra y los arpones de hueso. La evolucin se
quiebra, pues, aqu; a la sustitucin del puo por la
herramienta no sigue la sustitucin de todo el brazo
por un mango para la herramienta, sino que los ms
antiguos mangos se aplican a formas que preceden de
otras series evolutivas. La invencin del mango
significa, al mismo tiempo, un cambio muy notable en
la tcnica do la lucha; a la primitiva tctica de la
lucha cuerpo a cuerpo se aade la lucha a distancia
con armas apropiadas. En las pinturas murales de fines
del diluvial se encuentran el arco y la flecha como
nico armamento del hombre.
La necesidad de vestido artificial no puede haberla
sentido el hombre hasta que la evolucin del cuerpo
le hubo ya alejado considerablemente del reino animal;
pues el vestido artificial, en cualquiera de sus
formas, es por completo ajeno a los animales y
constituye
una
conquista
exclusiva
del
hombre.
Mientras los hombres llevaban una espesa pelambre,
herencia de antepasados animales, tenan suficiente
proteccin, y la idea de cubrirse artificial mente no

Pgina150

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

poda ocurrrseles todava. La cultura del perodo


glacial, a pesar de todos sus progresos en todos los
dems, rdenes de la vida, no produjo ninguna forma do
vestido notable. Aun cuando las representaciones
humanas de aquella poca reproducen el cuerpo humano
desnudo, hay que advertir de todas suertes que en la
mayora de los casos son figuras del hombre en s,
que no pueden generalizarse aplicndolas a la
realidad de la vida. Pero existen algunas figuras muy
interesantes de hombres con vestido. Todas ellas
proceden del perodo diluvial ms moderno, ya que en
el antiguo faltan por completo. El testimonio ms
viejo de vestido que tenemos es una imagen en relieve,
de Laussel (Francia), que pertenece a los primeros
tiempos del perodo diluvial moderno y representa un
arquero cuya nica vestimenta es un ancho cinturn.
ste, naturalmente, serva, ms bien que para cubrir al
hombre, para permitirle colgar los avos de la caza, y
ha conservado esta misin sin cambio alguno en el
atavo de guerra y de caza de los tiempos posteriores.
En las pinturas diluviales de Espaa se encuentra en
vez del cinturn algunas veces una piel de animal
prendida a la cintura y con la cola colgando por
detrs. Pero es problemtico si se trata aqu de un
verdadero atavo de caza o guerra o si no ser ms
bien un vestido o disfraz de cazador. En cuadros del
mismo perodo se encuentra otra prenda tpicamente
cazadora, altas botas o polainas con vueltas cadas.
Las ms antiguas representaciones plsticas de la
mujer la muestran completamente desnuda; pero ms,
bien reproducen el ideal de la belleza de entonces
que el uso verdadero de la vida. Pinturas ms
recientes muestran cierto nmero de mujeres con
faldas curvas, mientras la parte superior del cuerpo
permanece evidentemente desnuda. Es importante para la

Pgina151

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Historia de la cultura el comprobar que la falda


femenina aparece ya en la poca glacial y que la
diferencia de traje entro los dos sexos, diferencia
que tal como existe no est fundada de ningn modo en
la estructura del cuerpo, alcanza a los perodos ms
primitivos de la cultura humana y ha permanecido
intacta a travs de los tiempos.
El gran valor que los primitivos de todas las pocas
conceden al adorno del cuerpo se revela tambin en
los hallazgos de este perodo. Las figuras plsticas
de mujeres menosprecian la reproduccin del rostro en
favor de un dibujo detallado de la cabellera. Varias
representaciones coincidentes nos revelan la moda de
la poca: el pelo se divide en numerosas trenzas y
stas estn unidas por ataduras horizontales. Gran
semejanza con esto peinado tiene el peinado del
antiguo Imperio egipcio. En las figuras murales de la
poca diluvial posterior llevan las mujeres, en
cambio, el pelo largo y suelto. En las figuras del
mismo grupo llevan tambin los hombres un tocado con
plumas o cerco completo de plumas que recuerda
vivamente el tocado de los indios norteamericanos.
No se puede saber si en la poca glacial era conocida
y usada la pintura del cuerpo. Los pedazos de rojo y
otros colores naturales hallados en algunas tumbas no
constituyen pruebas decisivas y las representaciones
tampoco resuelven la cuestin. El afn de adornar el
cuerpo es, sin embargo, tan antiguo por lo menos, si no
ms antiguo, que el afn de vestido, y todos los
primitivos son en ese terreno fecundos en invenciones.
En todas las estaciones diluviales encuntranse a
veces en gran nmero piedras y toda suerte de
formaciones
naturales
que,
sin
duda,
eran
coleccionadas por el regocijo infantil de su forma o
color
extrao.
Particularmente
preferidas
eran

Pgina152

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

caracolas y conchas, tanto fsiles como recientes, que


se taladraban para formar collares. Tpico adorno de
cazador es el collar de cuerno de ciervo taladrado. En
la estacin de Linsenberg, cerca de Maguncia, se han
conservado cuentas de collar hechas de madera de
diferentes formas, y esta clase de adorno debi de
tener una gran aplicacin.
Tampoco en la forma de su habitacin hubo de
distinguirse mucho al principio el hombre del animal.
Los rboles y las malezas, las rocas y las cuevas
ofrecanle proteccin contra los estragos del tiempo.
Entre las formas de habitacin en la poca diluvial
distnguense
estaciones
en
campo
abierto,
sin
proteccin natural, tejadillos protectores bajo rocas
o paredes del terreno y habitaciones en cuevas. El
cielo
cultural
de
los
cazadores
excluye
la
sedentariedad, pues el cazador ha de perseguir a la
res y sta le impone cambios en el lugar del descanso.
Aunque imaginemos las estaciones a campo abierto,
protegidas por cercos de maleza o de otro material
apropiado (a veces est tambin el suelo igualado),
haban de servir tan slo para las ms apremiantes
necesidades de una lucha por la vida, harto dura y
prxima al animal, y no podan ser nunca grmenes de
una evolucin cultural superior.
Mejor proteccin ofrecan las rocas colgantes, sobre
las cuales se poda fcilmente colocar alguna
pantalla protectora del viento. Si semejante paredn
estaba orientado a Medioda (como, por ejemplo, el de
Schaffhausen), entonces las pretensiones modestsimas
del hombre de la poca glacial podan encontrar
satisfaccin suficiente. Pero la habitacin ms
completa de este perodo son las cuevas, y cuando

Pgina153

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

stas existen en gran nmero, como en el Norte y


Oriente de Espaa, en el Sur de Francia y en la
Suabia, renense numerosas las huellas de las culturas
diluviales. Dada la relativa escasez de cuevas
naturales, el cazador no tena donde elegir y tomaba
la cueva tal como se le ofreca, ya formase una, sala
espaciosa, ya un laberinto de estrechos y bajos
cobijos,
con
tal
de
que
el
lugar
estuviese
favorablemente situado para la caza. No se ha
observado todava que el espacio fuese engrandecido o
acomodado por eliminacin de los salientes y rincones
molestos, prescindiendo de las igualaciones hechas en
las paredes para pintar en ellas las pinturas murales.
Particularmente apreciadas habrn sido sin duda las
cuevas de mejores condiciones de seguridad, ya por
tener una, entrada estrecha y reducida o un acceso por
senda empinada y difcil. Si no se haca nada para
mejorar la distribucin del habitculo, en cambio son
muchas las cuevas que llevan en sus paredes imgenes
grabadas o pintadas, sobre todo de animales; y lo
caracterstico es que esto,,, dibujos no se encuentran
en la entrada, ms iluminada, sino siempre en el
interior ms obscuro y, a veces precisamente en los
rincones ms umbrosos de la cueva. Esto slo refuta
decisivamente la idea de que estas pinturas rupestres
sean puro adorno de las paredes y seguramente servan
a muy otros fines que no al embellecimiento del
habitculo.
La habitacin en cuevas, que tena sin duda muchas
ventajas para el hombre diluvial, adoleca, en cambio,
del grave inconveniente de fijarlo en un punto
determinado, de coartar su libertad de movimientos,
que es condicin indispensable para la vida del
cazador. Parece que este inconveniente fue ya superado

Pgina154

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en el propio perodo diluvial, si es exacta la


interpretacin que se da a un grupo de dibujos
rupestres. Estas figuras aparecieron primero en unin
de una imagen grabada del caballo silvestre; por esta
razn invitaron a la explicacin extraa de que
fuesen bridas. Pero cuando ms tarde aparecieron los
mismos dibujos en el lomo de un mamut, que seguramente
no fue jams embridado, y luego se encontraron
completamente solas y con creciente frecuencia,
qusose ver en ellas la representacin de tiendas de
campaa.
El
crculo
de
las
formas
de
estas
construcciones es ya relativamente grande; junto a las
tiendas,, sencillas, con tejado hasta el suelo, hay
otras con pared recta. Siempre est indicado el apoyo
central que no poda ser visto desde fuera, pero que
en la conciencia del dibujante era inseparable de su
imagen de la tienda; tambin se ven muchas veces las
aberturas de entrada. Si estos dibujos representan
verdaderamente tiendas -y no se ve posibilidad de
darles
otra
explicacin
satisfactoriaresultan
testimonios de inapreciable valor para. la Historia de
la cultura, pues nos revelan, como primeros edificios
de la Historia, la superacin por el hombre de las
coacciones que impone la Naturaleza; en efecto, estas
chozas, por primitivas que sean, conceden al hombre la
posibilidad de levantar su habitacin donde le plazca,
aunque slo sea transitoriamente.
De mxima importancia para la situacin cultural de
un grupo humano es su relacin con el fuego. A la
produccin voluntaria del fuego precede siempre un
perodo de simple aprovechamiento de este elemento,
como el animal a veces hace, y que algunos primitivos,
aun hoy, no han podido superar por sus propias
fuerzas. Restos varios en las estaciones diluviales

Pgina155

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

nos demuestran que el hombre de la poca glacial


saba ya aprovechar el fuego; pero no tenemos prueba
ninguna de que conociese medios de producir fuego en
cualquier momento. Probablemente no se llegar nunca a
saber cundo fue hecho este descubrimiento, Tambin
ofrece dificultades considerables el propsito de
retraer este invento a las ms remotas pocas, si
consideramos la gran importancia que aun en tiempos
histricos muy posteriores se ha concedido a la
conservacin del fuego en un hogar central de la
comunidad entera y la solemnidad con que el fuego de
la madre patria era conducido por los griegos a las
nuevas colonias que fundaban, los ritos antiqusimos
que en Roma se practicaban todos los aos el da 1.
de marzo en el hogar del Estado, situado en el templo
de Vesta. De la estimacin del fuego como smbolo de
la comunidad hasta su divinizacin, slo hay un breve
paso, que rpidamente hubo de ser franqueado.
El aprovechamiento del fuego como luz resulta
facilsimo. Los hombres de la poca diluvial han
utilizado ampliamente este aspecto del elemento, como
lo demuestran los lugares en que las imgenes
rupestres se hallan colocadas, entre los cuales
algunos hay donde no poda penetrar la luz del fuego
del
hogar.
La
forma
ms
sencilla
de
la
luz
transportable, la antorcha resinosa, fue ya superada
por los habitantes de las cuevas glaciales. Entre los
hallazgos de aquel tiempo se encuentran platillos de
piedra con asas y restos de grasa animal quemada en
el interior; este candil diluvial tiene ya la misma
forma que conservan luego la mayor parte de las
lmparas antiguas.

LA CULTURA ESPIRITUAL.
Los

supuestos

para

dos

de

las

ms

importantes

Pgina156

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

funciones espirituales, el pensamiento y la palabra,


hllanse fundados en la conformacin anatmica del
crneo. Entre los hombres del perodo ms antiguo
diluvial la capacidad craneana y la parte inferior
del rostro son todava prximas a la animalidad y
poco desarrolladas; pero, en cambio, entre los hombres
del perodo diluvial posterior ambos rganos tienen
ya el desarrollo antropolgico actual. Esto significa
para aqullos una forma de pensar y de hablar todava
bastante primitiva. A lo cual corresponden los
hallazgos que nos muestran las bases de la cultura
espiritual con el comienzo del perodo posterior. En
estrecha conexin con ello est el problema de si los
depositarios de tan desarrollada cultura haban
llegado al punto de fijar los pensamientos en forma
de signos generales y convencionales, de si posean la
escritura o algo correspondiente. A la escritura por
signos
antecede
generalmente
una
escritura
por
imgenes, y el ejemplo del antiguo Egipto demuestra
cunto puede perdurar esta escritura en una cultura
espiritual desarrollada. A la cultura diluvial le
falta esa forma primitiva, pues hemos de ver que las
imgenes rupestres de esta poca han surgido de otros
pensamientos y no pueden ser consideradas como
crnicas pintadas. Los fenmenos escriturales de la
poca diluvial ostentan ya la plena rigidez del signo
convencional y casi podran llamarse escritura por
letras. Existe, sobre todo, una serie de piedras de la
gruta de Mas d'Azil, en Francia, provistas de signos
pintados en rojo, puntos y rayas, pero tambin otras
formas que ofrecen la mayor semejanza con las formas
de las letras semticas griegas y latinas. Sin
embargo, no cabe pensar en una relacin de estos
alfabetos con aquellas letras del perodo glacial,
porque los citados sistemas de escritura pueden
derivarse inmediatamente de la escritura jeroglfica
egipcia. En todo caso, los signos de esas piedras

Pgina157

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

deben
interpretarse
como
auxilios
para
una
inteligencia convencional, y ello en un estadio de
evolucin ya muy progresivo, cuyas formas y sentido no
conocemos. A la entrada de la cueva de Pasiega, en
Espaa, que parece no haber servido de habitculo,
sino de lugar para el culto, hay pintado en la pared
un grupo de signos en el cual todava pueden
interpretarse en el sentido naturalista dos signos de
la planta del pie. Como la imagen del pie tiene en
casi todas las escrituras jeroglficas del mundo el
sentido de andar o ir, acaso puede interpretarse
dicha inscripcin como la prohibicin de la entrada a
los
no
iniciados;
tendramos
aqu
un
estadio
antiqusimo de la evolucin de la escritura, ms
antiguo an que los signos de las piedras de Azil,
entre los cuales ninguno recuerda la significacin
figurada del objeto a que se refiere. Rasgos sencillos
y cruzados, como los que se ven muchas veces en los
utensilios de cocina, no pueden considerarse como
escritura y son probablemente marcas de propiedad.
Ya es muchas veces difcil obtener una imagen clara y
completa de las representaciones religiosas de un
pueblo histrico, puesto que las ltimas emociones de
la vida religiosa transcurren muchas veces sin dejar
sedimento literario; ha de ser, por tanto, poco
probable encontrar e inferir algo sobre la religin
de las pocas prehistricas. Nunca se podr obtener
una imagen conclusa y exhaustiva en ninguna cuestin;
pues nuestros testimonios de las representaciones
religiosas prehistricas son fundamentalmente de
ndole material y tocan ms al culto que a la fe,
hallndose sin relacin interior e iluminando siempre
tan slo cuestiones particulares y no el conjunto
total de la religin. Nuestras fuentes de conocimiento
ms importantes y ricas son para nosotros las

Pgina158

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sepulturas y sus usos, que nos permiten conclusiones


retrospectivas. Algunas especies animales de superior
organizacin conocen el cuidado de los muertos, que
por s mismo no es caracterstica nota del modo de
pensar humano. Pero s lo es la cuidadosa edificacin
de la tumba en una sepultura, artificialmente elevada
y provista de ocre o de rojo, principalmente la
proteccin de la cabeza por medio de placas de piedra,
etc., etc.
De estas costumbres se deriva con indudable claridad
la representacin de una vida despus de la muerte,
aunque seguramente en formas puramente materiales y
muy primitivas. La vida del sueo, muy intensa en los
primitivos, puede haber colaborado en todo esto, y la
interpretacin se convierte en certidumbre cuando
consideramos los dones que acompaan al muerto, que
son todo su adorno, sus herramientas y armas, y
alimento abundante para el camino ultraterreno y la
regin en donde ha de seguir llevando su nueva vida.
La muerte no es, pues, para tos cazadores de la edad
glacial un trmino ltimo de la vida, no es un
aniquilamiento, sino el paso a la vida en otro lugar.
Las representaciones que aquellos hombres tenan de
la otra vida no posean sin duda contenido tico
ninguno, sino un contenido puramente material y apenas
se distinguiran de la eterna cacera en la
religin de los indios. Los muertos hllanse en
posicin acurrucada, a un lado, con las piernas y los
brazos recogidos. Para explicar esta posicin de los
muertos que se encuentra frecuentemente en otros
perodos posteriores de la cultura, se han ideado
muchas hiptesis, de las cuales seguramente la ms
verosmil
es
la
que
considera
esa
posicin
simplemente como la que el hombre suele adoptar en el
sueo. El sueo y la muerte pueden muy bien ser

Pgina159

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

comparados y aun equiparados, en un mundo de ideas que


no
concibe
la
muerte
como
aniquilamiento.
Una
concepcin
muy
peculiar
se
manifiesta
en
los
enterramientos de crneos de las cuevas de Ofnet en
Wrtemberg; en una hay seis crneos, y en la otra, 27,
formando crculo, y estos crneos, segn las seales
en
el
hueso,
han
sido
separados
del
cuerpo
inmediatamente despus de la muerte. Todas las cabezas
miran a Occidente, en donde siempre se ha representado
el pas de los muertos; llevan sus collares y el
tocado de conchas. El profundo sentido de la
separacin del cuerpo y la cabeza permanecer
seguramente oculto por siempre para nosotros; ni
existen trminos comparativos en la etnografa que
puedan auxiliarnos. Es posible que los cuerpos
correspondientes hayan sido comidos; la mayora de los
crneos son de nios u hombres jvenes, y el
canibalismo est testimoniado para esta poca por
hallazgos inequvocos, por lo menos en el Oriente de
Europa. En todo caso, este rito de los crneos delata
la especial valoracin de la cabeza.
Mejor que el mundo abstracto de las representaciones
religiosas podemos conocer las formas del culto, las
cuales, por su parte, nos permiten inferir algo acerca
de ideas religiosas. Algunas cuevas parecen haber sido
exclusivamente
lugares
de
culto,
habiendo
sido
elegidas con inequvoca preferencia aquellas cuya
entrada ofreca dificultades particulares. Ala entrada
de la cueva de Pasiega est la va mencionada
inscripcin, en la cual puede verse un precepto
referente a la entrada. El acceso al espacio interior
slo es posible arrastrndose y escalando el terreno
con dificultad. Dentro no hay el menor rastro de
establecimiento alguno. En el centro est, como un

Pgina160

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

altar, un bloque de piedra natural, y sobre ste


hallse un cuchillo de piedra de forma antiqusima,
como ya no se usaba en la poca a que la
inscripcin pertenece. Si la interpretacin que
considera esta cueva como un lugar de sacrificio y
culto es acertada, tendramos aqu el fenmeno, en
todo tiempo observado, de que el culto conserva
gustoso las formas arcaicas ya superadas por la vida.
Todava ms claro es el cuadro que ofrecen varias
cuevas en las inmediaciones de Toulouse. La ms
conocida es la de Tuc d'Audubert. Situada en lo ms
fragoso de la montaa, es necesario para alcanzarla
seguir sendas difciles y pasar por corrientes de
agua
subterrneas;
en
un
espacio
abovedado
encuntranse las imgenes de dos bisontes, casi de
tamao natural, uno macho y otro hembra, hechas con
barro de la cueva y protegidas por una capa de cal, El
suelo de la cueva, con estalagmitas, presenta las
trazas de numerosas pisadas humanas, pero no de toda
la planta del pie. Los animales eran, pues, objetos o
medios de un acto sagrado, en el cual los celebrantes
haban de moverse de un modo peculiar, slo sobre una
parte del pie. Conocemos tambin otras danzas del
culto. En el Cuadro de las danzas de Cogul, en
Espaa, ocho mujeres, en cuatro parejas, con iguales
trajes y actitudes, pasan por delante de un joven
desnudo hasta las polainas; esta escena se interpreta
como una especie de fiesta de la divinidad, como
existen en todos los pueblos primitivos. No es raro
encontrar dibujos de figuras mezcladas con cuerpo
humano y cabeza animal; tienen generalmente las manos
en el viejsimo ademn de la oracin, como solicitando
inmediatamente las ddivas de la, divinidad. Danzas
con mscaras de animales, como aqu indudablemente las
vemos, no constituyen sorpresa alguna en el ambiente

Pgina161

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de esta pura cultura de cazadores. Se encuentran en


todas partes en donde domina la forma religiosa del
totemismo, en la cual se ha condensado la conciencia
de una unidad primitiva entre el hombre y el animal.
Estas danzas diluviales no son medios para un
encantamiento, como la mayora de las puras imgenes
animales, sino que tienen un contenido totemstico,
como se confirma por el hecho de que ninguna de las
mscaras de la danza tiene la forma de uno de
aquellos
animales
dibujados
con
tanta
maestra
naturalista, sino -hasta donde la estilizacin lo deja
conocer- son justamente especies animales que en las
representaciones artsticas no se encuentran nunca.
Ambos grupos de animales servan, pues, a fines
diferentes y acaso opuestos. La fidelidad naturalista
con que el cazador de la poca glacial observa y
reproduce la res habr seguramente sido aplicada
tambin a las danzas de enmascarados, en las cuales el
animal
totmico,
adorado
como
un
dios,
era
representado mmicamente en la actitud y en los
movimientos.
Tambin el arte sirve a fines mgicos, esto es,
religiosos, y no constituye un fin propio, como en las
pocas culturales superiores. Aqu s que parece que
poseemos realmente los primeros comienzos: todo el
diluvial antiguo no es solamente 1 pobre en arte, sino
completamente falto de arte, apareciendo las obras
artsticas al comienzo del perodo ms moderno.
Tambin el arte primitivo debe considerarse no como
una funcin del instinto, sino del espritu. Toda
reproduccin, sin que importe su ndole o su tcnica,
supone ya una determinada abstraccin, aunque no sea
ms que la necesaria para reproducir algo en
proporcin menor. Si tomamos la indispensable fuerza
de abstraccin como base fundamental para el juicio

Pgina162

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

del arte ms primitivo, debe haber sido la plstica la


forma de arte ms antigua, puesto que reproduce la
situacin
tridimensional
con
las
mismas
tres
dimensiones, mientras que el dibujo reduce a dos
dimensiones la realidad. Como no tenemos base ninguna
para saber si la plstica del arte diluvial estaba o
no pintada en color, no podemos averiguar si tuvo
lugar y cundo la abstraccin del color. Los hallazgos
dentro del arte de la poca glacial corresponden
perfectamente a esta sucesin terica de los gneros
artsticos.
Las primeras obras de arte en la Historia de la
Humanidad nos aparecen con perfeccin absoluta y no
solamente relativa, con un naturalismo que no es
posible ya superar. Son estatuillas de mujeres
desnudas, hechas de piedra blanda, de marfil fsil y
otras materias favorables. La ms conocida es la
Venus de Willendorf, en la Baja Austria; pero en la
Alemania occidental (Maguncia) y en Francia (sobre
todo
en
Brassempouy)
hay
otras
perfectamente
comparables. No es un dolo para la adoracin, sino
una imagen idealizada de la mujer, no tanto como
verdaderamente era, sino como el hombre deseaba que
fuese. El dominio tcnico en la reproduccin de todas
las peculiaridades corporales es admirable. El ideal
de la belleza es todava completamente animal y
carnal; el rostro, espejo del alma, est reproducido
por una superficie lisa sin diferenciar. En cambio, el
peinado complicado est labrado con todo cuidado. El
nmero
de
las
figuritas
de
mujeres
desnudas
procedentes de los ms antiguos perodos de la poca
diluvial posterior es muy elevado y su valor
artstico es tan distinto como su tamao.
Las

estatuillas

de

mujeres

desaparecen

fines

de

Pgina163

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

esta poca, y la plstica queda representada, por


huesos
labrados
de
tipo
del
arte
industrial,
principalmente empuaduras en forma de animales. El
brillante naturalismo de las figuras humanas tuvo que
abrir paso a una especie de arreglo o compromiso
entre la fidelidad naturalista y la finalidad del
objeto, siendo ambos generalmente unidos con verdadera
maestra.
En
el
detalle
eran
inevitables
las
concesiones de ndole tcnica, cuando interesaba
representar una cornamenta fina, que naturalmente no
poda labrarse de bulto, representbase el animal en
paso alargado con la cornamenta vuelta hacia atrs.
Al trabajar una obra de arte sobre la roca misma hubo
de surgir por s mismo el relieve, que, en efecto, est
representado entre las obras ms antiguas por trozos
verdaderamente sobresalientes. En Laussel (Francia) se
encontr todo un grupo de relieves monumentales,
varias mujeres desnudas del mismo tipo que la de
Willendorf, un hombre tirando el arco (?) y un tropel
de caballos salvajes reproducidos con sorprendente
vitalidad. Segn todas las apariencias, estas imgenes
estaban primitivamente cubiertas de color. Tambin son
figuras de relieve los ya citados bisontes de la
cueva de Tuc d'Audubert, aunque aqu se trata de
relieves libres, cuyo dorso poda permanecer sin
labrar porque estaba pegado a la pared de la roca; y
era invisible. El peculiar crculo de cultura y de
formas llamado solutrense, que tuvo su arranque en la
Europa del Sureste, ha producido tambin en el arte
formas particulares: pequeos relieves labrados en la
superficie y hechos de diferentes materias, para fines
no prcticos, sino, sin duda, mgicos, y que debemos
imaginar colocados sobre algn fondo o base. Entro
estas obras se encuentra una verdadera obra maestra

Pgina164

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

muy admirada: la pequea cabeza de caballo de Mas


d'Azil, que es comparable con las mas perfectas obras
plsticas de cualquier tiempo. Pero el arte del
relieve en la poca diluvial lleg a su mayor altura
cuando se fundi con la pintura en una obra de arte
de conjunto.
Por su nmero, los dibujos son los que obtienen ms
abundante representacin entre las obras de arte de
la poca glacial; sobre todo en las, artes menores, si
bien no faltan tampoco en el arte monumental. Hay que
citar en primer trmino la cueva de Combarelles, que
contiene inagotable multitud de magnficos dibujos, y
se destaca tambin por la riqueza de sus motivos
sobre la mayora de las dems cuevas pintadas. Si
predomina el caballo salvaje en sus dos especies
diluviales, tambin encontramos al len en una cabeza
impresionante, al mamut y acaso tambin tina imagen de
hombre (o de mono). Una particularidad tiene la cueva
de Font de Gaume: encantadoras figuras de mamuts
jovencitos con una expresin de inocencia y de apuro.
Base fecunda para el arte grfico minsculo fue la
industria de los huesos al final de la poca diluvial.
Apenas hay instrumento de hueso de este perodo que
no lleve algn adorno grabado, desde simples lneas
hasta cuadros completos; entre ellos se destacan como
grandes cumbres dos ejemplares que pueden codearse
con lo mejor del arte antiguo: un mamut de La
Madeleine y el reno de Thaingen. Con suprema tcnica y
seguridad genial estn aqu las lneas trazadas
separando lo esencial de lo accidental. Para estos
artistas
ni
siquiera
ofreca
dificultad
el
entrecruzamiento en perspectiva de la cornamenta y de
las piernas. Entre los cuadros grficos del hombre son
muy pocos los que alcanzan la altura de los dibujos
naturalistas alemanes de igual tcnica, como la mujer

Pgina165

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

con el reno en una placa de hueso, de la que se ha


conservado solamente la mitad. La mayor parte, en
cambio, son ingenuos o dibujados de pasada. Gran
inters ofrecen algunas cabezas que no solamente
representan los rasgos del rostro en oposicin a las
labores plsticas ms antiguas, sino que muchas veces
exageran
grotescamente
partes
particulares,
produciendo as el efecto de caricaturas conscientes.
En
alguna
ocasin
estos
artistas
intentan
desprenderse del perfil estereotipado que siempre se
encuentra al principio de la evolucin porque ofrece
ms parte del objeto y se aventuran a vistas de
frente, tanto del hombre como del animal. Una solucin
satisfactoria de este problema artstico no est
desde luego conseguida, pero ya es caracterstico que
fuese intentada y seala el juicio sobre el arte de
la poca diluvial final.
No sabemos hasta qu punto los grabados que se nos
ofrecen hoy en forma de puros dibujos estaban
primitivamente pintados. Lo que se ha conservado de la
pintura en la poca glacial no puede ser naturalmente
ms que una parte del total; pero artsticamente no es
inferior a la grfica y a la plstica. La evolucin de
la pintura diluvial puede reconocerse en sus puntos
esenciales. Las ms antiguas pinturas son simples
imgenes de contorno sombreadas de color negro o rojo.
Se renuncia por completo a dibujar nada dentro. De las
cuatro patas del animal slo se reproducen las dos
exteriores y las proporciones son muchas veces falsas.
En segundo trmino viene un grupo de imgenes, tambin
en color, pero con un naturalismo ms desarrollado:
las cuatro patas estn indicadas y no deja de haber
algn
otro
detalle.
Las
proporciones
son
ms
regulares. Para obtener un efecto plstico, las lneas
del contorno han sido intensificadas en los lugares

Pgina166

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

correspondientes, y en las partes salientes el color


ha sido en todo o en parte raspado. La cspide de la
pintura diluvial est en los cuadros de varios
colores. Los dos colores empleados fundamentalmente,
el rojo y el negro, no estn solamente yuxtapuestos en
la superficie, sino mezclados en finos matices. El
grabado y el relieve entran al servicio de la pintura;
aqul para la reproduccin de los detalles ms finos
y para el dibujo del contorno y ste para la
elevacin del efecto plstico. Los cuadros no se
asientan sobre partes lisas de la muralla, sino que
utilizan como bases salientes de la roca, que en caso
necesario eran tambin labrados. Lo que as se produce
es una obra de arte en un conjunto del ms vigoroso
efecto naturalista. Los ms importantes lugares de la
pintura diluvial son las cuevas de Font de Gaume y de
Marsulas, en Francia meridional, y sobre todo la cueva
de Altamira, en el Norte de Espaa. Entre las pinturas
de Gaume sobresalen dos: un magnfico lobo sobre fondo
obscuro y un reno, que est olfateando a otro reno
muerto. Ambos cuadros se caracterizan tambin por un
colorido discreto y encantador. Toda la suntuosidad
colorista de la pintura de la poca glacial se
manifiesta en la cueva de Altamira. Aparte de algunas
imgenes aisladas de jabales, caballos y venados,
domina aqu el bisonte, repetido innumerables veces en
toda clase de actitudes y posiciones, tranquilo,
furioso y dispuesto al ataque, pacficamente dormido o
expirando, con el arma mortfera en el flanco. Por
primera vez en la Historia del arte encontramos aqu
en el tratamiento de los ojos la reproduccin de
procesos anmicos (rabia, dolor); la policroma agota
todas las posibilidades imaginables con dos colores.
Una segunda exaltacin del naturalismo por encima de

Pgina167

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Altamira ya no es posible. La evolucin regular


posterior
hubo
de
conducir
a
la
disolucin
expresionista de las formas, y el arte instintivo del
naturalismo
inconsciente
se
convierte
en
arte
intelectual,
consciente
pero
espiritualizado.
El
cuadro realizado en toda su extensin con fidelidad a
la naturaleza es substituido por formas cada vez ms
estilizadas que destacan los momentos esenciales. Este
proceso se repite con frecuencia en la Historia del
arte. Las pinturas murales de Valltorta, en Espaa,
ofrecen
abundante
material
para
todas
las
especialidades de la tipificacin expresionista; en
los arqueros la parte superior del cuerpo se alarga
con desprecio de la proporcin natural, los hombres se
elevan, el caminante es representado con piernas
excesivamente largas, los corredores con exagerados
msculos de los muslos. Se imponen comparaciones con
el expresionismo moderno, aunque slo son posibles en
sentido
puramente
formal,
puesto
que
entre
el
primitivismo natural del arte de la poca glacial y
el
primitivismo
intencionado
de
hoy
existen
fundamentales diferencias.
La ulterior descomposicin de la forma naturalista
camin con gran rapidez, pues aun dentro de la poca
diluvial
encontramos
seales
que
parecen
completamente convencionales y que slo en parte y a
veces
de
ningn
modo
pueden
derivarse
de
representaciones de imgenes.
El arte de la poca glacial es, como todo arte, una
funcin de la cultura y viene determinado en su
contenido y estilo por el ambiente espacial y
temporal. Es un arte de cazadores. Formalmente, es lo
que significa el naturalismo absoluto, al menos
mientras la cultura de los cazadores permanece
intacta. Esta no permite otra forma de arte que la del

Pgina168

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

naturalismo,
bien
que
no
en
el
modo
de
una
reproduccin esquemtica de los rasgos mnimos sino
desde un principio con la mirada puesta en lo
esencial. As concebido, el arte diluvial pierde lo
incomprensible que no le corresponde y se acomoda en
la gran regularidad de la vida. Regular es tambin la
ltima evolucin hacia una estilizacin progresiva, no
a consecuencia de influencias exteriores, sino por la
va de una exaltacin inmanente del contenido
espiritual desde un principio presente; es una
evolucin hacia el barroco, como la que atraviesa todo
perodo del estilo. Propio de cazadores, como es la
forma estilstica, es tambin el contenido de este
arte. La caza es ocupacin varonil, y la mujer no es
todava sujeto equivalente en la vida cultural, sino
totalmente un objeto. Varonil es tambin el arte de la
poca glacial; la mujer y la res constituyen su
contenido constante. La importancia de las obras de
arte diluviales ha sido discutida. Si no se quiere
reconocer aqu, como en las culturas espiritualizadas,
evidentes destellos del genio artstico, hay que
plantear el problema de la determinacin finalista. Si
se
toman
las
innumerables
representaciones
de
animales como testimonio de caceras, queda sin
explicar el otro grupo de figuras humanas, pues es
claro que stas no pueden considerarse desde distinto
punto de vista que las primeras. Frente a la
interpretacin
de
1118
imgenes
animales,
como
crnicas de caza, opnese un hecho que muchas veces ha
sido
pasado
por
alto:
las
especies
animales
representadas en las pinturas y dibujos y las
especies que por los hallazgos de huesos en la misma
cueva fueron consumidas por el hombre, no coinciden
jams. Por el contrario, represntanse en el arte
animales que faltan totalmente en la cocina. As, las

Pgina169

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

imgenes tienen el evidente fin de atraer a los


animales por una magia simpattica; son medios de un
encantamiento sumamente extendido. Este encantamiento
est destinado a conjurar la res o la mujer cuya
posesin anhela el artista. As se comprende por qu
en el arte diluvial son tan raras las grandes fieras,
ya que se cuidaba el hombre muy bien de no atraerlas
artificialmente. El arte diluvial. es, pues, un
instrumento de la religin. La mayor parte de las
formas primitivas del arte han surgido en el terreno
de las representaciones religiosas.
Al curso estilstico de la evolucin en el arte de la
poca glacial, que hemos bosquejado pasando del
naturalismo al impresionismo y luego al expresionismo,
corresponde un cambio en el contenido de las imgenes.
Si al principio tenemos casi exclusivamente imgenes
de quietud, en cambio, las imgenes de accin
predominan en los perodos siguientes. Los cuadros ms
antiguos representan las figuras por s mismas; a lo
sumo, se intenta alguna vez (como en los relieves de
Laussel) ordenarlas en forma de friso, pero sin
ponerlas en relacin unas con otras. Slo al final del
arte de la poca glacial encontramos verdaderos
grupos: el reno vivo y el reno muerto de Font de
Gaume, una yegua con sus cras, en Altamira, y, sobre
todo, los cuadros de caza y lucha de las pinturas
espaolas orientales. Interesante es tambin la
relacin de las imgenes con la superficie, que no
representa ms papel que el de una base material y no
es nunca tenida en cuenta en el ordenamiento de las
imgenes.
En un arte tan enormemente dilatado en tiempo y
espacio han de destacarse por s mismas grandes
distinciones locales y temporales. En el Oriente de

Pgina170

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Europa las condiciones climatolgicas de la vida eran


especialmente duras. No hay cuevas y no hay pintura
monumental rupestre. La pobreza cuantitativa del arte
en esta regin queda, en cambio, compensada por
producciones de alto valor, como la Venus de
Willendorf y una estatuilla de hombre en Brnn. Esto
demuestra que el arte diluvial no es artculo de lujo,
sino
necesidad
vital.
Tambin
Alemania
es
relativamente pobre en arte, pero puede ostentar
productos cumbres, como los dibujos de Thaingen
(principalmente el reno) y el trozo de una Venus, de
Maguncia. El territorio ms rico en arte de la poca
glacial es Francia, sobre todo en el Sur (Dordoa), en
donde por las ms favorables condiciones de vida las
estaciones prehistricas son ms numerosas que en
parte alguna. El Norte de Espaa llev a su mayor
florecimiento la pintura policromada; en cambio,
parece faltar por completo la plstica. En el Oriente
de Espaa la pintura tom una evolucin. propia con
marcadas peculiaridades estilsticas, hallndose aqu
por vez primera el hombre en el centro del inters
artstico. En el Sur de Espaa es donde primero se
disuelve
la
imagen
naturalista
en
signos
convencionales estilizados.
La ocupacin de la caza es base del individualismo.
Ms all de los milenios destcanse sobre la gran
masa
de
buenos
artistas
algunas
personalidades
sobresalientes, que luchan con nuevos problemas; as,
en Font de Gaume, el pintor que en vez de modelar con
colores
superficiales
las
figuras
disuelve
los
cuerpos de dos bisontes en innumerables manchas de
color como un verdadero pointillista, o el dibujante
de Gourdan, que reproduce un ciervo visto de frente o
una cabeza de toro visto desde arriba.

Pgina171

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

LA CULTURA PREMETLICA MS RECIENTE.


NUEVAS BASES DE LA CULTURA.
Con el trmino de la Edad Glacial entramos en el
estado actual de la evolucin terrestre en sentido
geolgico, climatolgico, animal y vegetal. Esta
evolucin terrestre no prosigue, naturalmente, en
lnea recta, sino que ofrece numerosas curvas. Tras
los glaciares, que lentamente iban retrocediendo,
siguieron los hombres y los animales, que fueron
ocupando las nuevas tierras de pastoreo y de
establecimiento. Enormes regiones del Norte de Europa
se abren a la cultura, aunque no sin sufrir antes
poderosas conmociones. Todo el territorio en torno al
Bltico, al cual estaba reservado un papel director en
la prehistoria y protohistoria de Europa, hallbase
por siglos y milenios en modificacin profunda. En el
perodo de la fusin de los glaciares, el Bltico era
parte del mar abierto y sus costas no ofrecan al
hombre posibilidad alguna de establecimiento; a este
perodo se le llama perodo de la yoldia, por una
especie de concha caracterstica. Una elevacin de la
tierra separ luego el Bltico del mar, convirtindolo
en una cuenca interior de agua dulce. La forma
principal es el caracol ancylus, que ha dado su nombre
a este perodo. El clima se hizo ms suave, en las
costas crecieron bosques de abetos y de lamos,
mientras la encina faltaba todava. En este tiempo se
producen los primeros rastros de cultura humana en el
Norte; stos se hallan en Maglemose (Zelandia). Las
formas de este crculo cultural son todava pobres; la
principal es el arpn de hueso con ganchos laterales,
en los cuales estaban engarzadas pequeas plaquitas
de slex, agudas como cuchillos, instrumento que rene

Pgina172

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ingeniosamente las propiedades peculiares de ambos


materiales. A consecuencia de un hundimiento de la
tierra, qued nuevamente unido el Bltico con el mar
abierto, resultando una cuenca de gran salinidad y
temperatura ms alta que la de hoy, como demuestra la
fauna correspondiente; el caracol litorina ha dado su
nombre a este perodo. La poblacin se hizo ms densa,
sus rastros son ruinas a veces de gran importancia,
que se han amontonado con restos de comida. Son
principalmente conchas, de tal suerte que se llaman
montones de concha; pero adems huesos de pjaros y
mamferos, que en parte ya no existen en las regiones
del Bltico (gallo de los brezos, pelcano, lince, lobo,
oso,
alce,
carnero,
jabal),
el
perro
est
ya
domesticado, siendo el primer animal domstico en la
Historia de la Humanidad. Los hallazgos dan un cuadro
clarsimo de poblacin pescadora y cazadora, cuyo
horizonte cultural correspondo a la poca diluvial en
sus
ltimas
manifestaciones.
Las
diferencias
particulares se anulan unas a otras: por una parte, el
elemento importantsimo que reside en la actitud del
hombre frente a la fauna toda, y do otra parte, el
olvido de los muertos, que se dejan abandonados entre
los chismes de uso corriente, sin atender a ellos. La
coleccin de formas sigue siendo escasa, aun cuando en
las mazas de piedra se constituye una serie de nuevos
tipos, y con los huesos se fabrican no slo agujas y
pas, sino la forma completamente nueva de los peines.
En este perodo se encuentran tambin las primeras
vasijas de barro. Para la investigacin, stas han
llegado a ser uno de los elementos ms valiosos, aun
cuando para la Historia de la cultura no representan
una modificacin tan decisiva, porque en el fondo no
constituyen ms que un progreso puramente tcnico.
Vasos y cuencos hubo de tener la Humanidad en la

Pgina173

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

poca glacial, aun cuando fabricados con material


distinto y ms, endeble. El descubrimiento de la
cermica debo atribuirse ms bien al azar que a una
inventiva consciente. Los modos de adorno en los vasos
de barro prehistricos conservan durante milenios el
recuerdo de su origen, que se encuentra en la tcnica
del tejido. Al principio de la evolucin se hallan los
vasos tejidos y recubiertos con barro para tapar los
huecos. Al emplear estos cacharros, colocndolos junto
al fuego del hogar, hubo de producirse por s mismo un
da
el
conocimiento
do
que
el
barro
bastaba
perfectamente para construir con l vasijas de toda
clase. En este perodo cambi tambin por completo la
imagen del mundo vegetal. Entre los rboles predomina
el roble, mientras que las conferas pasan a segundo
trmino Los montones de conchas se encuentran en las
regiones costeras de la cuenca occidental del Bltico;
forman largas filas y sealan la lnea de la costa
por aquella poca. Sucesivas elevaciones del terreno
han ido cambiando el lmite del mar y los montones de
conchas se encuentran hoy a alguna distancia de la
costa. El Bltico oriental tiene en esta poca formas
peculiares de arte plstico, de slex y pizarra,
cuadros grabados en la roca que, pese a su mayor
tosquedad, pueden incluirse en el arte diluvial
posterior. Son los ltimos retoos de una evolucin
antao floreciente y que de pronto se interrumpe para
dejar el puesto a otra cultura distinta. La caza no es
ya la base nica de toda la vida, aun cuando
naturalmente se segua practicando con gran ahnco.
Ahora
son
la
agricultura
y
la
ganadera
las
ocupaciones bsicas. la transformacin se refiere no
solamente a las formas exteriores de la vida, a la
ocupacin, a los instrumentos, a la habitacin, a la
situacin de la mujer, sino que tambin la vida ntima
se transforma hasta en sus mayores profundidades, el

Pgina174

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

modo de ser y de sentir no menos que la religin y el


arte. La antigua hiptesis resignada de un corte, en
la evolucin va desapareciendo cada voz ms, a
consecuencia de los recientes y serios intentos por
derivar orgnicamente esta nueva cultura, que con el
nombre de segunda Edad de Piedra se contrapone a la
primera, ms antigua. Mientras la prehistoria, bajo la
coaccin de la cronologa diluvial francesa, imaginaba
la cultura de la poca glacial, dosenvolvindose en
una curva ininterrumpida, era imposible el entronque.
Pero puesto que ahora sabemos que los sois perodos
de ose sistema no son tanto conceptos de tiempo como
conceptos de espacio, es decir, ms que perodos,
crculos
culturales,
ha
quedado
establecida
la
posibilidad del enlace. Los grandes utensilios de
piedra pertenecientes a la nueva cultura no podran
desde luego derivarse de los finos microlitos de la
poca diluvial, pero s de los macrolitos del crculo
diluvial ms antiguo. Amplias regiones del viejo
mundo, casi toda Italia, el Norte de frica y el Asia
Menor han permanecido intactos de las olas culturales
del segundo periodo de la Edad Glacial, y aqu ha
podido conservarse la tcnica macroltica hasta el
trmino mismo del diluvial, siendo, pues, aqu posible
un entronque de la industria neoltica con la
industria de la Edad Glacial. Pero esto se referira
exclusivamente a la forma exterior. Ahora bien; las
culturas, sin exceptuar las ms primitivas, crecen
exclusivamente sobre base espiritual. No debemos
preguntar dnde surgi la nueva forma de hacha, sino
dnde naci la nueva cultura del trabajo agrcola. El
cazador y el labrador son polos culturales opuestos y
no pueden haber surgido el uno del otro por interior
evolucin. Y corno tambin en lo antropolgico resulta
imposible derivar la humanidad neoltica de la
diluvial, tuvo que producirse a fines de la Edad

Pgina175

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Glacial un gran cambio de poblacin que trajo a su


vez el cambio de cultura. Por de pronto, ignoramos
completamente en qu punto quedara la Humanidad
diluvial, muy adelantada ya tanto en lo corpreo como
en lo espiritual.
Las nuevas conquistas de la cultura son casi sin
excepcin resultados de la nueva situacin cultural,
de la agricultura. La ms importante de entre ellas es
la sedentariedad, que elimina uno de los obstculos
ms graves para la evolucin cultural progresiva. El
nomadismo del cazador puede, como hemos visto,
encumbrar la vida artstica a una altura nunca
rebasada en esa especie. Pero no sirve de base para
una evolucin regular de la cultura, puesto que queda
excluida toda accin temporal a distancia. Slo en la
sedentariedad de la tranquila existencia labradora
pueden fructificar para la cultura los grmenes con
fecundidad futura. La larga estancia en un mismo lugar
favoreci evidentemente la habitacin, la cual, no
dependiendo ya de la presencia casual de una cueva,
pudo
levantarse
con
formas
permanentes
y
en
proporciones ms amplias de las posibles y necesarias
entre los cazadores. Adems de las habitaciones para
los hombres, que ya no son efmeras, hubieron de
hacerse
habitculos
propios
para
el
ganado
y
depsitos para la cosecha. Si se dieron a las casas
preferente mente muros verticales, no se quiso
renunciar
por
completo
a
las
ventajas
de
la
habitacin en la tierra y se profundiz en el suelo
la parte inferior de la casa. Estas construcciones son
las nicas que se han conservado; son las llamadas
hoyos habitables, que, sin embargo, en todo caso no
representan ms que una parte de la casa. En el suelo,
que rara vez es liso y horizontal, se ven grandes y
pequeas excavaciones, que eran usadas como depsitos

Pgina176

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

y naturalmente estaban cubiertas; a veces, tambin se


encuentran cuevas ms espaciosas. La extensin do
estas habitaciones socavadas no siempre coincide con
la extensin de la casa entera, que generalmente es
mayor y est sealada por las seales que han deja do
los pilares de madera, los cuales, aunque se han
perdido, dejan seales por el distinto color con que
otra materia ha rellenado el agujero. La posicin
vertical o torcida de las estacas nos da noticia de
la forma que tena el edificio superior, de si era
redondo o alargado, o cuadrangular, con paredes
verticales. Junto a plantas rectangulares las hay
ovaladas, en forma de huevo y tambin en forma de
herradura. Se ha discutido mucho sobre la prioridad de
la planta redonda o cuadrangular; pero desde que se
sabe que la diferencia no es popular ni econmica,
sino de ndole tcnica, ha terminado la discusin;
cuando existan prximos grandes troncos do rbol o
grandes piedras haba de producirse por s misma la
casa cuadrangular; pero cuando no haba nada de esto y
era preciso construir con ramas finas, piedra pequea
y tierra, surgieron necesariamente las curvas y la
cpula. Lo ms importante es que las casas de este
perodo muestran frecuentemente la tendencia a varias
habitaciones. La agricultura conduce por s misma a la
construccin de casas con varios cercados. El inters
econmico comn y motivos de mayor seguridad incitan
a reunir varios cortijos en una aldea, y de este modo
pudo formarse fcilmente una poblacin rural, que
generalmente estaba rodeada de una empalizada.
Tambin fueron dispuestas varias fortalezas cuando un
pueblo haba de defenderse constantemente contra
ataques enemigos o cuando haba de afirmarse como
conquistador entre los primitivos habitantes. Los
primeros edificios de defensa revelan ya una gran

Pgina177

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

idea de la fortificacin, tanto en el aprovechamiento


de las formas naturales del suelo como en su
fortificacin
artificial.
Estn
situados
en
altiplanicies que penden abruptas sobre el valle o la
llanura, o tambin en la orilla alta de un ro,
utilizando
ste
como
cerca
lquida.
La
lnea
propiamente defensiva sigue las formas del terreno y
mantiene siempre la curva, que en las fortificaciones
de todos los tiempos es preferida al ngulo, porque
evita los puntos muertos y, por lo tanto, el peligro
de flanqueamiento por el enemigo, La empalizada tiene
delante un foso o dos. La lnea interior de defensa
tiene pocas puertas; la exterior, muchas ms, vindose
en el suelo los rastros de fuertes cerramientos, que
en parte eran permanentes y en parte se colocaban en
caso de peligro. El espacio entre las dos posiciones
est
lateralmente
cortado
en
los
puntos
ms
peligrosos; los pasos interiores y exteriores estn en
lo posible en sentido contrario, para no dar al
enemigo entrante la posibilidad de empujones en lnea
recta. En las fortalezas de la Europa del Sudeste las
ideas de fortificacin son ms perfectas; en lugar de
la muralla y el foso hay muros de piedra que en
varios, crculos concntricos envuelven la posicin
central. Las entradas estn tambin aqu combinadas en
contrario o enlazadas por pasos largos subterrneos.
Completamente en el interior se halla la casa
seorial en un patio abierto.
Al cultivo regular de las plantas precedi un largo
perodo previo de simple coleccionamiento de los
frutos, antes de plantar las semillas en las
proximidades de la casa y de intentar aumentar la
fecundidad do las plantaciones. No sabemos en qu
orden entraron en cultivo las diferentes especies. Do
un perodo ms desarrollado ha conservado el suelo

Pgina178

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hmedo de los lagos suizos pruebas de granos que


fueron sembrados por los habitantes de los palafitos;
son especies de trigo, cebada, mijo, avena.
Los utensilios hubieron de adecuarse a las nuevas
ocupaciones; pero tambin muestran notables novedades
tcnicas. La poca glacial no haba superado la
elaboracin de la piedra por golpes; ahora, en esta
nueva Edad de Piedra, el bloque es pulimentado y
abrillantado de tal suerte que anteriormente se
distinguan las pocas de la piedra tallada y de la
piedra pulimentada. Sobre todo, las herramientas de
slex de la cultura nrdica o las del crculo
occidental sobresalen por la pulimentacin. finsima.
Ya no se trata de armas de mano, como en la poca
glacial, sino que todas van encajadas en un mango, ya
sea con auxilio, de una rama doblada cuyo brazo ms
corto envolva la piedra, ya ms simple y eficazmente
introduciendo el mango en un agujero horadado en la
piedra misma. Esta construccin planteaba, empero,
nuevos problemas tcnicos, y vernos cmo aquellos
hombres se esforzaban por resolverlos. El mtodo
primitivo de agujereamiento se haca con un palo
macizo en movimiento de rotacin y con empleo de
arena hmeda. Ms rpido era el procedimiento del
ahuecamiento por medio de un palo hueco o de un hueso.
Los utensilios especiales para la agricultura, eran el
pico recto o curvo o las grandes cuas de piedra, que
no
pueden
servir
evidentemente
de
armas.
La
preparacin de los diferentes planos, as como su
estado de uso, nos dan conocimiento seguro sobre el
modo de utilizacin con mangos de madera, que
corresponden perfectamente con los representados en
los antiguos cuadros egipcios.

Pgina179

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En el patrimonio cultural de este perodo tiene la


cermica una posicin importante, como no puede
ofrecrnosla siquiera la cultura del metal, porque
algunas vasijas podan fabricarse de materia ms
slida y ms apropiada que el quebradizo barro.
Justamente la poca duracin de las vasijas de barro
condiciona la peculiar sensibilidad en la historia
evolutiva de la cermica, porque la renovacin
frecuente de los objetos facilitaba y fomentaba la
introduccin de formas nuevas. La fcil elaboracin
del barro haca do la vasija el depositario ms
apropiado
para
la
ornamentacin,
en
la
cual,
desaparecido el arte naturalista de la Edad Glacial,
hubo de desfogarse gran parte de la vida artstica
prehistrica. Y as, las vasijas de barro y sus restos
rotos
son
los
ms
valiosos
auxiliares
de
la
investigacin
prehistrica
y
substituyen
los
documentos escritos de la Historia.
En lugar del vestido de la poca glacial, vestido
apropiado
para
la
caza,
ofrcesenos
ahora
una
verdadera indumentaria. Ocurrise la idea fcilmente
de aprovechar en las plantas no slo los frutos, sino
tambin las fibras; hallazgos hechos en los lagos
suizos nos demuestran que los habitantes de los
palafitos conocan un sorprendente desarrollo del
arte textil; adems de alfombras y redes hechas con
materiales groseros, encontrronse restos de finos
tejidos cruzados, que seguramente se preparaban slo
para fines de vestido. Pequeas figuras de barro,
procedentes del Balkn septentrional, nos muestran
mujeres en largos vestidos, a modo de camisas con
mangas, en cuyos cerramientos se ven pedazos de tela
con modelos rectangulares, muy bien cosidos, y
semejantes a los que hoy llevan las mujeres de
Valaquia y de Servia. En esta regin se han conservado

Pgina180

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

tambin
hasta
hoy
antiqusimos perodos.

muchas

formas

usos

de

CRCULOS DE CULTURA.
En este perodo distnguense los crculos de cultura
con mayor precisin que en la poca glacial; su
separacin resulta de la diferencia econmica entro
los establecimientos, y de las diferentes formas de
los utensilios, sobre todo de la cermica, que se nos
ofrece ahora en gran perfeccin de forma y ornamento.
Pero slo en muy raros casos han sido pensados estos
ltimos primaria y fundamentalmente para el barro,
pues la cermica es en muy gran parte un arte
derivado, imitativo, en el cual se copian vasijas
trenzadas o hechas de madera y cuero, y a veces con
tal fidelidad, que podemos por las imitaciones
reconstruir
los
modelos
perdidos.
Los
crculos
culturales coinciden en conjunto con los crculos de
poblacin y en las regiones de contacto mzclanse los
pueblos y las culturas. Contrariamente a la tendencia
natural de la cultura agrcola hacia la sedentariedad,
esta poca est llena de enormes migraciones de
pueblos. Europa experimentaba entonces el primer gran
fenmeno
de
migracin.
Podemos
entrever
estas
migraciones principalmente por los restos de la
cermica, y vernos que en lo esencial se redujeron a
tres direcciones, de Norte a Sur, con desviaciones
hacia el Suroeste y el Sureste; de Oriente a
Occidente, y de Occidente a Oriente. Hay que aadir un
movimiento de irradiacin en todos los sentidos, que
arranca de Alemania Central con gran fuerza de
expansin. Todos estos movimientos se entrecruzan en
la Alemania del Sur, que por este motivo ofrece ms
ricos hallazgos de este perodo que ningn otro pas

Pgina181

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de Europa. Principalmente es la regin central del


Rin, entre Worms y Maguncia, sobre la cual tambin
despus han pasado todos los movimientos de pueblos
en Europa.
El crculo ms sencillo de formas es el llamado la
cultura de Michelsberg, por el lugar de los ms
importantes hallazgos en el Norte de Baden. Por su
sencillez
suele
colocarse
al
principio
de
la
evolucin, aunque ello no es forzoso, y algunos
investigadores le adscriben posicin ms reciente en
el tiempo. Las formas de la cermica son aqu
secundarias: las grandes vasijas ventrudas con base
puntiaguda, as como las esfricas y las copas en
forma de tulipn, ofrecen formas acentuada mente
adaptadas al cuero. Encuntranse tambin platos planos
con bordes verticales y cucharones con mangos
adornados, que tienen sus modelos en vasijas de
madera. El adorno es muy sobrio y se reduce a leves
empujones de los dedos en el borde y cortas secciones.
Una forma particular de este crculo son los platos
planos redondos, de barro, que llevan numerosas
huellas de haberse impreso en el barro blando, a modo
de ornamento, algn tejido. Esta cultura emplea
tambin con abundancia los instrumentos en hueso. Para
los establecimientos eran preferidas altiplanicies
elevadas, rodeadas de foso y muro; tambin se
construyeron
verdaderas
fortificaciones,
lo
cual
demuestra que la poblacin de Michelsberg hubo de
mantener duras luchas ya como agresora, ya como
agredida. La imagen ms clara de esta cultura se nos
ofrece en la estacin de Untergrombach. Las numerosas
habitaciones estn unas junto a otras sin salidas a
la calle, comunicando entre s, aunque agrupadas en
series, y las tumbas estn dentro de la localidad, no

Pgina182

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

separadas de las habitaciones de los vivientes. De la


construccin superior nada se encontr aqu; en
cambio, en el Eifel se descubrieron varias plantas de
casas en las cuales los agujeros de los pilotes
revelan una construccin cuadrangular o incluso acaso
una con dos cmaras. Casas iguales se construyeron en
Goldberg, junto a Nrdlingen, lugar habitado en todos
los perodos prehistricos. Las formas de las vasijas
de barro, as como de los instrumentos de hueso en el
crculo de cultura de Michelsberg, presentan indudable
semejanza de una parte con las ms antiguas culturas
del Norte (fase de los montones de concha) y de otra
parte con la cultura de los palafitos. Pero no se
pueden
derivar
conexiones
culturales
ni
acaso
populares. Particularmente las relaciones con los
palafitos son tan evidentes que algunos hablan de
palafitos en tierra, denominacin que en todo caso
es harto imprecisa.
El descubrimiento de los verdaderos palafitos se
remonta al ao de 1829, cuando por primera vez fueron
observados en las orillas del lago de Zurich. Pero
hasta el invierno de 1853-1854, durante el cual
descendi considerablemente el nivel del agua en los
lagos suizos, no pudieron acometerse investigaciones
exactas. Apenas si hay lago alguno cuyas orillas no
estn ocupadas por uno o dos crculos de palafitos;
los que se encuentran ms dentro del lago pertenecen
a la primera poca de los metales, y los de la orilla
corresponden a establecimientos todava hoy habitados.
Se encontraron filas y grupos de estacas verticales, y
en el fondo del lago se han conservado masas
abundantsimas de objetos procedentes de la poca en
que las aldeas del lago estaban habitadas; entre ellas
tenemos, merced a las propiedades conservadoras del
fondo de los lagos, cosas que en condiciones normales

Pgina183

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

habran desaparecido sin dejar rastro, como son restos


de las especies cereales entonces cultivadas, vestidos
y muchos objetos de madera. All donde los restos de
los palafitos no se hallaban en las aguas movedizas
del lago, sino que el antiguo lecho descendi, siendo
cubierto rpidamente por musgos varios, se han
encontrado tambin los suelos de las casas hechos de
races y troncos juntos. Se han hallado asimismo
tantos pedazos correspondientes a las paredes, hechas
de bloques o de trenzados y trozos procedentes de la
techumbre, compuesta de haces de caa y puertas de
madera y ventanas, que puede asegurarse con bastante
exactitud en todos sus detalles el aspecto que
presentaba, un palafito. El palafito es una idea
constructiva que, como tal, no os patrimonio especial
de ninguna poca determinada. Todava hoy existen
palafitos en las costas de los mares y ros
tropicales, sobre todo en las islas malayas y se ha
credo poder reconstruir segn estos modelos la
disposicin de los palafitos del centro de Europa, sin
tener en cuenta las muy diferentes condiciones
geogrficas y climatolgicas. Los palafitos tropicales
slo en parte estn en el agua, pero predominantemente
en terrenos de la orilla, pantanosos y fcilmente
accesibles a la inundacin. Tambin las aldeas
palafticas,
tan
intuitivamente
descritas
por
Herodoto, en el lago Prasias, de Macedonia, aldeas que
estaban en situacin de rechazar el ataque del
ejrcito persa a su regreso de Atenas, eran sin duda
alguna verdaderas construcciones lacustres sobre
elevadas plataformas. Las continuadas excavaciones que
se han hecho en el lecho del antiguo lago de Feder, en
el Wurtemberg meridional, puestas en relacin con los
resultados de las investigaciones sobre Historia del
clima, nos han dado a conocer que los palafitos

Pgina184

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

prehistricos no estaban en aguas libres, sino en las


orillas, en la superficie de la landa. Ya en el
perodo ms antiguo de la poca palaftica era el
clima del centro de Europa ms clido y seco que hoy
y el nivel de las aguas, por tanto, ms bajo; en el
segundo milenio se da el clima ms favorable, que hizo
retroceder todava ms las lneas de las orillas de
los lagos. Al subir el nivel de las aguas, el lago
inund
ms
tarde
los
lugares
de
antiguos
establecimientos y as pudo surgir la idea de aldeas
construidas en medio del agua. Pero en lugar de
habitaciones
lacustres
debemos
considerar
estos
palafitos como construidos en la orilla. Observaciones
tcnicas indican que debernos cambiar no slo la
representacin que tenemos de la situacin, sino
tambin la que nos hacemos de la construccin misma
de los palafitos. La disposicin de las estacas
verticales, su insuficiente fuerza, la rareza de las
horquillas de ramas, demuestran que no sustentaban
plataformas horizontales, sino que eran estacas de
fijamiento para impedir la desviacin lateral del
suelo, que yaca sobre movediza base pantanosa. Cuando
se conservan partes de las paredes de madera se ve
que stas estn en el suelo, junto a las bases de la
casa, y en un palafito recientemente excavado en el
pantano de Starkonhurg, las estacas verticales, con
rarsimas excepciones, no llegan al fondo firme de
grava, sino que descansan en el suelo pantanoso, lo
cual define inequvoca mente su antigua funcin. Segn
la firmeza de la superficie pantanosa, los tablones de
madera del suelo yacen, o sobre un entramado extenso
de troncos, que sirven de cimiento, o inmediatamente
sobre el suelo. En la regin del lago de Feder las
casas estaban colocadas en lneas regulares paralelas.
En. el interior de la aldea se haban dejado plazas

Pgina185

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

libres, todo lo cual nos da clarsima la imagen de una


comunidad perfectamente organizada.
Algo se ha conservado del menaje interior en e suelo
pantanoso. Para proteger el suelo de la casa contra la
humedad se colocaban losetas espesas, que en ocasiones
eran cubiertas con corteza de abedul formando dibujos.
Tambin se encuentran paredes recubiertas con la
misma tcnica. Junto a las paredes hay bancos para
sentarse
y
dormir.
Horquillas
de
ramas,
que
anteriormente se interpretaban como perchas para
colgar vestidos, han debido ser ms bien elementos de
los botes para navegar en el lago. Con troncos de
rboles,
ahuecados
y
provistos
de
hbiles
dispositivos, los habitantes de los palafitos surcaban
los ros y los lagos. Algunos de esos botes se han
encontrado bien conservados en el fango.
La falta de piedras grandes se hace sentir en la
configuracin de los utensilios empleados en este
crculo cultural. Remedibase esta falta con hbiles
combinaciones de material, dando a las breves cuas y
puntas de piedra un complemento hecho de cuerno de
ciervo, que era muy abundante. Nacida de. la necesidad,
esta unin revel ms tarde sus ventajas tcnicas.
Tambin se hizo uso abundante del cuerno de ciervo y
de los huesos para la construccin de objetos y
asimismo se emple muchas veces naturalmente la
madera, con la que se hicieron mazas, cuchillos, cuos,
peines, cucharas, bastones y tambin vasijas.
Los palafitos constituyen ms bien un tipo de
arquitectura que un crculo cultural claramente
delimitado Por eso las formas cermicas no ofrecen
aqu rasgos uniformes. No slo porque en los palafitos
se encuentran restos cermicos procedentes de otros

Pgina186

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

crculos culturales y mezclas y cruzamientos varios,


sino porque tambin dentro del grupo se dibujan
varios subgrupos, que no mantienen entre s o ninguna,
o muy leves relaciones. As, las vasijas de barro
procedentes de los palafitos de la Suiza occidental y
de la Alemania del Sudoeste presentan indudables
afinidades con las del crculo de Michelsberg; pero,
en oposicin a la sobriedad ornamental de estos
ltimos, tienen una, rica ornamentacin. Completamente
distintas son las vasijas de barro procedentes de los
palafitos de los Alpes orientales, en donde, sobre
todo Laibach ha proporcionado grandes hallazgos. Aqu,
incluidos en un marco cuadrangular, hallamos rombos,
cruces de cuatro brazos, crculos concntricos con
irradiaciones, modelos todos que se hall desarrollado
en parte de la tcnica del metal.
La, vida diaria de los habitantes de los palafitos se
refleja en sus cocinas. La alimentacin de pescado
desempea un papel sobresaliente, hllese o no el
establecimiento sobre el agua. Los habitantes de las
aldeas en el lago de Prasias, descrito por Herodoto,
pescaban de sencillsimo modo: echando al agua cestos
atados con cuerdas y retirndolos llenos de pescado.
De perodos posteriores se han conservado en los
palafitos centroeuropeos numerosos anzuelos de bronce.
La caza tena una importante parte en la alimentacin
y se compona de mamferos grandes y pequeos y de
aves. Los hallazgos de huesos en los palafitos revelan
con toda claridad que la caza fue cediendo poco a
poco el primer puesto a la ganadera. Adems del perro
domesticado,
pronto
convirtense
en
animales
domsticos el buey, la cabra, la oveja y el cerdo,
mientras que el caballo sigue estando salvaje. Adems
de la carne animal y de los productos agrcolas,
encuntranse
abundantes
rastros
de
alimentacin

Pgina187

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

vegetal, toda suerte de bayas


agavanzo, manzanas y peras.

nueces,

bellotas,

La cultura nrdica, no tocada por ningn movimiento de


pueblos, si no es por emigraciones ocasionales, pudo
desenvolverse en completa paz e independencia; sta
fue una ventaja de su situacin perifrica, ventaja
que tambin sintieron perodos posteriores. Es muy
verosmil que se haya desenvuelto, derivndose de la
cultura de los montones de concha, y es preciso
admitir la emigracin de nuevos habitantes al
principio de este perodo. En cambio, en las partes
orientales del Bltico, los ltimos restos de la
cultura y del arte glacial fueron desapareciendo
lentamente. La base de la cultura en el Norte -que
aqu, como tambin ms tarde incluye la Alemania del
Norte- es la agricultura, pero con formas particulares
completamente independientes. La ms notable forma de
este crculo es la gran sepultura de piedra que, con
su cambio de formas, llega a ser el motivo dominante
de cada sector. La forma, ms antigua y ms sencilla
es la Mesa de piedra: tres bloques colocados en
ngulo recto son cubiertos por un cuarto bloque y
ninguno de ellos ofrece rastro alguno de labrado.
Luego dividironse los grandes bloques, colocndose
muy juntos, uno al lado de otro, para formar una
cmara
regular
con
planta
predominantemente
rectangular, y a veces tambin ovalada; en algunos
casos tambin forman un rectngulo con bside
semicircular. Este tipo va refinndose cada vez ms;
las bases de las grandes piedras de sostn son
afianzadas con otras piedras, la entrada es acompaada
por un pasadizo cada vez ms largo de piedras
verticales y los pilares a ambos lados de la entrada
van siendo ms pequeos que las dems piedras,

Pgina188

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sustentando al fin una puerta para equilibrar mejor


el peso de las piedras techumbres. Varios elementos de
la arquitectura hllanse aqu en germen. Las cmaras
se multiplican y se convierten en un sistema, y todas
estas tumbas se hallaban antao cubiertas bajo un
gran manto de tierra, formando una verdadera colina.
El suelo est cuidadosamente aplanado y provisto de
arena de slex. Estas construcciones son todas
sepulturas de familias o de estirpes y a veces estn
llenas de enterramientos hasta las piedras mismas de
la techumbre. Al final de la, evolucin surgen tumbas
en forma de caja, construdas con piedras muy finas.
Estas sepulturas de la poca prehistrica se han
considerado como sagradas en tiempos histricos
posteriores. En las islas del Norte de la Frisia
muchas de ellas llevan todava un nombre, que
testimonia la conciencia del remoto significado. Slo
al siglo XIX le estaba reservado el aprovechar
industrialmente el material ptreo de estas tumbas y
destruirlas hasta sus ms pequeos restos.
Dijrase que estas grandes construcciones de piedra
no son todas tumbas, sino en parte habitaciones de
vivientes. La idea de habitacin en la construccin
sepulcral, es decir, la tendencia a equiparar la tumba
lo ms posible a la antigua casa de los muertos,
constituye un elemento importante tanto en la
Historia de la religin como en la de la arquitectura.
Supone una como representacin de la inmortalidad, en
forma todava material; de suerte que el muerto
necesita tambin una casa en la otra vida. Encontramos
la idea de casa en las pocas prehistricas e
histricas en todos sus grados: desde el completo o
parcial abandono de la casa a los muertos o la
edificacin de una casa sepulcral imitando fielmente

Pgina189

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

la habitacin de los vivos o su indicacin simblica,


hasta las resonancias de la forma domstica en el
tipo de sarcfagos europeos y judos, teniendo
aqullos el tejado en pendiente y stos el tejado
plano oriental. Para la investigacin prehistrica, la
idea de la casa es enormemente importante, porque por
ella adquirimos imgenes ciertas de las formas de las
casas, que, por lo dems, son difciles de conocer.
Resulta a veces bastante difcil de distinguir con
seguridad si un edificio ha servido para los vivos o
para los muertos, a no ser que hallazgos en el
interior traigan la solucin del problema. En los
pasillos de algunos de eses edificios nrdicos hay a
ambos lados secciones que por su correspondencia
simtrica slo pudieron servir para puertas; pero
estn colocadas de forma que el cerramiento ha de
hacerse desde dentro y no desde fuera, y, por tanto, la
aplicacin de la planta como tumba queda excluida.
El Norte es la patria de la piedra de fuego (slex) y
de este material, que puede tallarse con bordes
agudsimos, estn hechas las masas de instrumentos y
armas en este cielo cultural. Las formas del hacha son
bastante
sencillas
y
varan
solamente
en
la
configuracin de la parte posterior; el dominio
tcnico de la materia es admirable y el pulimento de
la superficie y la agudeza del filo se conservan
muchas veces con toda la frescura de lo recin hecho.
Con la misma piedra se hacan mazas, cuchillos,
raspadores y los magnficos puales de piedra, con
empuadura en forma de cola de pescado. El slex no
era fcil de taladrar por su gran dureza, y para
hachas con agujeros dispuestos para recibir el mango
preferanse otras clases de piedra ms fciles de
labrar. Hacia finales de este perodo el arte de
labrar la piedra alcanza en el Norte una altura como

Pgina190

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en ningn otro crculo cultural; las hachas suelen a


veces construirse para su uso en ambos lados, con un
corte en un extremo y un martillo en el otro, o
tambin con perfecta simetra, en contorno redondeado,
en forma de bote o con ancho apartamiento de los
cortes. Cuando llegaron al pas las primeras hachas de
metal, imitronse en piedras sus formas ligeras y
elegantes y se reprodujo incluso como ornamento la
desconocindose
su
sentido
rebaba
longitudinal,
tcnico.
La cermica del crculo nrdico tiene tambin mucho
carcter. La provisin de formas es bastante extensa:
urnas panzudas, platos y tazas con o sin asa o pico
para verter, cacharros de paredes verticales, botellas;
en las regiones meridionales de este crculo se
encuentran tambin grandes botellas esfricas, otras
estrechas y vasijas en forma de bolsillo. Al trmino
de la evolucin se nota aqu tambin la influencia de
los modelos metlicos, por la preferencia de las asas
aplastadas en forma de cinta y por la severidad
Muy
metlica
en
las
lneas
del
contorno.
caracterstica es tambin la manera de los ornamentos,
que estn impresos en el barro blando, de suerte que
se ha podido dar a todo el grupo el nombre de
cermica impresa. Los dibujos obtenidos de esta manera
son de sencillo estilo geomtrico, pero a veces
alternan
con
superficies
lisas
en
premeditada
oposicin, surgiendo as dibujos de tablero de
ajedrez, dientes de lobo y metopas. Los puntos de
unin de las asas de los anillos para cordeles y las
agarraderas estn tenidos en cuenta en la composicin
del ornamento. En algunos casos raros se ha conservado
alguna incrustacin de caliza blanca, que muestra la
tendencia
hacia
una
policroma
sencilla,
pero
impresionante. No podemos saber si los modelos

Pgina191

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

grabados servan para contener semejante masa de


relleno; los vasos ms bellos de este estilo proceden
de la, zona meridional del crculo nrdico en Alemania
central, de los campos sepulcrales de Merseburgo,
Rssen y Bernburgo, junto al Saale; estas estaciones
han proporcionado una serie de vasijas que por su
forma y ornamentacin y, sobre todo, por la perfecta
armona de ambas cosas, pertenecen a lo mejor que ha
producido
en
este
terreno
el
arte
industrial
prehistrico.
El crculo cultural del Occidente europeo recibe su
carcter por la gran riqueza de mineral que hay en su
regin de origen y que ha determinado durante toda la
antigedad el papel histrico de la Pennsula ibrica.
Antes que en ningn otro sitio encuntranse aqu
objetos de metal y pequeas hachas y breves puales
triangulares hechos de cobre, con amplia base, en
unin de otros instrumentos de piedra. La peculiaridad
caracterstica de la cermica es el orden de los
ornamentos en bandas horizontales, de suerte que se la
ha llamado por ello Cermica de zonas. La provisin
de
formas
es
pobre,
predominando
las
copas
campaniformes a veces con asa. Junto a ellas se
encuentran platos planos y algunos con pequeos pies;
en el pas originario de esta cultura tienen a veces
las vasijas todava el blanco relleno brillante de
los adornos, que no parecen haberse puesto en ningn
lugar ms al Occidente. Las composiciones ornamentales
estn cubiertas por nuevas variedades de motivos
geomtricos y no se presentan dos ejemplares con la,
misma decoracin exactamente. Se ha preferido el barro
rojo para la confeccin de las vasijas, pulimentndose
a brillo las partes sin ornamentacin, de suerte que
se obtiene as la impresin de una vasija de cobre.

Pgina192

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El crculo cultural de la Cermica de zonas produce,


adems de los primeros objetos de cobre, otras formas
caractersticas.
Los
sepulcros
contienen
con
frecuencia un par de piedras alargadas, que por una
parte son completamente planas y estn atravesadas
por una ranura longitudinal que se interpreta para
colocar la flecha y tenderla. Tambin se encuentran
formas
de
piedra
rectangulares
con
pequeo
abovedamiento y agujeros en las cuatro esquinas. Deben
de ser para proteger el brazo contra el rebote del
arco, despus de haber lanzado la flecha. En las
sepulturas se encuentran realmente en el lado del
brazo izquierdo; mas como los muertos estn enterrados
en la posicin de acurrucados, tambin es posible la
explicacin que las considera como adorno del pecho o
del cuello. De piedra o hueso encuntranse pequeas
figuras a modo de dolos, que acompaan a los muertos
en la tumba y que pueden considerarse como una
abreviacin convencional de las formas, representacin
simblica de verdaderos sacrificios humanos.
En las formas de las casas de este crculo occidental
predominan los edificios circulares. La construccin
con grandes piedras hubo de conducir, por s misma en
el Occidente, a edificios cuadrangulares. La cultura
de la Cermica de zonas destcase sobre el carcter
agrario
de
la
poca,
con
rasgos
netamente
aristocrticos. Los depositarios de esa cultura no son
labradores, sino guerreros que llevan flecha y arco, y
ya la pronta posesin de armas metlicas les encumbra
sobre el ambiente nivelador del aldeanismo. Pero
tambin en las herramientas de piedra se expresa una
distancia, quiz consciente, ya que no estn hechas
con
las
piedras
corrientes
en
el
pas,
sino
preferentemente con especies raras, que slo se
producen en Occidente, y a veces tambin con piedras

Pgina193

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

semipreciosas, como jade, nefrita, cloromelanita, cuyos


colores distinguidos, pese a la sencillez de las
formas revelan una peculiaridad de esta cultura.
En el corazn de Alemania, en Turingia, hllase el
punto de partida de una cultura, que irradi con gran
fuerza en todas las direcciones. Es su caracterstica
la peculiar tcnica del adorno cermico, que consiste
en imprimir una cuerda envuelta alrededor del vaso en
el barro todava blando. Por eso se la llama Cermica
de la cuerda. Los restos materiales de este crculo
nos presentan la imagen de una vida cultural y
artstica muy activa. El crculo de las formas
cermicas no es muy abundante (limtase a vasos
largos, urnas de dos asas, las llamadas nforas y
cajas con o sin cubierta), pero el adorno revela un
alto sentido tanto del efecto esttico en general
como de las conexiones entre la vasija y el ornamento.
Los motivos siguen siendo naturalmente geomtricos, y
los dibujos, tan frecuentes, de espinas de pescado o
de hojas de abeto, no han nacido de formas anteriores
anquilosadas. El carcter fundamental de la decoracin
est, aqu imitado de modelos tejidos, y los ms ricos
ejemplares de este crculo producen casi la impresin
de haber sido recubiertos con una fina tela. Aqu,
como
en
los
perodos
posteriores,
los
modelos
decorativos usados por la, cermica no se limitan a
este grupo de monumentos, sino que representan el
estilo dominante de la poca y del cielo cultural,
como lo demuestra una tumba de piedra perteneciente
al mismo crculo y descubierta en la regin de
Merseburgo. Las partes interiores de este sepulcro
estn completamente cubiertas de riqusima decoracin,
compuesta con los mismos motivos que conocemos en las
paredes de las vasijas. Como tambin aqu la tumba

Pgina194

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

reproduce la imagen de la casa, obtinese muy clara la


impresin de paredes colgadas de tapices.
En los depositarios de esta cultura consrvase algo
de la sangre cazadora que bulla en los hombres de la
Edad Glacial. No eran pacficos agricultores, y sus
establecimientos en los lugares ms elevados de la
comarca delatan su ndole ms orientada a la caza y a
la guerra que a la penosa labor del suelo. Sus armas
son ejemplares suntuosos y escogidos, combinacin de
hacha y martillo pulimentados en mltiples facetas,
sobre las cuales se refleja la luz. Los muertos de
este crculo cultural descansan en grandes colinas
sepulcrales, que no estn reunidas en grandes grupos
como en tiempos posteriores, en los cuales los hombres
vivan muy apretados unos junto a otros. La cultura de
la
cermica
de
la
cuerda
ostenta
un
rasgo
aristocrtico semejante al de la cermica occidental
de zonas:
seguramente no es casualidad el que se hayan
producido mezclas entre esos dos crculos de formas,
mezclas que se reflejan tambin en el adorno de los
vasos de barro. La actuacin lejana de esta cultura
fue ms enrgica que las de todas las dems de este
perodo. La situacin central de, su origen tuvo por
consecuencia su propagacin e irradiacin en todos
los sentidos; hasta el Norte y el Oriente se
encuentran sus restos; por el Sur, el Danubio, y por el
Oeste, el Rin, con los lmites de su expansin.
El carcter agrario de este perodo se manifiesta con
mxima pureza en el crculo cultural del Sudeste
europeo, el cual tambin por la ornamentacin de sus
vasijas lleva el nombre de cermica de cintas; su
patria es la gran llanura en la desembocadura del
Danubio y en la del Dnieper, donde un terreno

Pgina195

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sumamente fecundo ofreca las mejores condiciones


para el desarrollo de una cultura agrcola. Aqu se
encuentran en grandes masas los arados y las picas de
piedra, que por su forma, su aprovechamiento y su modo
de empuaduras hubieron de servir solamente a los
pacficos fines de la labranza. A partir del Mar Negro
salieron diferentes peregrinaciones de estos aldeanos
que descendieron hacia el Sur, hasta muy entrada
Grecia, y por el Noroeste, hasta las costas del canal,
y pasando el Rin, hasta Francia, y por doquiera las
vasijas de barro nos van sealando los caminos de
estas expediciones. Los grandes valles determinan el
camino porque en ellos es la tierra blanda y mejor
laborable.
El motivo fundamental de la ornamentacin es la
espiral, modelo caracterstico del arte del tejido,
pero que tambin aparece a veces con desviaciones en
forma de meandros, y hay incluso casos en que las dos
se presentan. La tcnica de los ornamentos se separa
en varios subgrupos. En el Sudeste y en todo el
territorio balknico las cintas en espiral son
pintadas con varios colores; en el Centro y Occidente
de Europa los mismos modelos son grabados: el lmite
entre ambos grupos se encuentra en Bohemia, donde
algunos ejemplares tienen primero espirales grabadas
y luego han sido pintados en lneas de sentido
distinto. Un tercer grupo presenta la decoracin en
grabado tembloroso. El crculo de las formas en el
primer grupo, que puede a su vez dividirse en otras
variedades
territoriales,
es
extraordinariamente
grande y no menos variados son los modelos de
espirales y cintas de la decoracin, que por su finura
y regularidad producen a veces una impresin metlica.
En cambio, la serie de las formas en el segundo grupo
parecera casi pobre y mezquina, limitndose en lo

Pgina196

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

esencial a vasijas semiesfricas, botellas y grandes


cuencos con grandes y pequeas aberturas, si la
ornamentacin
no
derrochase
aqu
todas
sus
posibilidades combinatorias con cintas sencillas y
agrupadas en varias espirales, con bandas planas y
rellenas
de
diferentes
modos,
con
espirales
sustituidas a veces por los meandros angulosos o
unidas
a
stos
y
con
modelos
triangulares
simplificados. El tercer grupo prefiere, como los
anteriores, la vasija bombeada y tiene como forma
propia la alta copa de dos conos, construyendo sus
animados dibujos decorativos en la base de los rombos
o en cintas colocadas en zigzag, interrumpidas por
dibujos de arbolitos. La cermica de la espiral y la
de la cinta caminan en conjunto por las mismas vas,
alejndose hacia el Occidente; pero con distinta
velocidad; en el Rin central la cermica de la cinta
es ms antigua que la cermica de la espiral, siendo
desalojada por sta en diferentes superposiciones; en
el Sureste, en cambio, la relacin de antigedad es la
contraria. Tenemos, pues, aqu el caso interesantsimo
y muy instructivo de un estilo que siendo ms joven
alcanza y adelanta a otro ms viejo en su emigracin.
Entre las principales formas de esta cultura deben
citarse en el Sudeste las numerosas estatuillas de
barro, que son casi los nicos representantes del arte
plstico en esta poca; faltando, en cambio, en la rama
occidental de la cermica de las cintas. Muy frecuente
es el adorno hecho con la concha spondylus, procedente
del mar Rojo. En la importante esfera de la
construccin de casas, la cermica de la cinta ha
creado elementos propulsores extraordinarios; las
casas son todas ellas rectangulares, con paredes
perpendiculares y tejados de dos aguas, como nos lo

Pgina197

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

demuestran las plantas excavadas y las reproducciones


en barro de los habitculos; tambin aparecen adornos
con figuras en el tejado. Prolongando los muros
longitudinales frmase en la parte de la entrada un
vestbulo abierto y resulta as el tipo de casa que
con el nombre de Megaron constituye la habitacin
seorial en la Grecia homrica, con el hogar en el
centro y el asiento del seor junto al muro
longitudinal. En las casas seoriales de la cultura de
la cinta, en el Norte de Grecia, hay a veces, detrs de
la sala, un tercer espacio cerrado, con una chimenea,
habindose,
pues,
realizado
por
completo
la
importantsima separacin del saln con el hogar y de
la alcoba, aunque este detalle desaparece de nuevo
durante milenios. Conocemos en todos tamaos edificios
campesinos con casa para los seores, cuadras,
depsitos de frutos y habitacin para los criados. En
el Norte de Grecia haba ya en este perodo
establecimientos fortificados con varios crculos de
murallas en torno al patio central, en el cual se
encuentra la casa seorial como en las descripciones
de Homero. En este crculo de la cermica de la cinta
se encuentra por vez primera la cremacin de
cadveres, de la cual hablaremos en el captulo
siguiente.

VIDA SOCIAL ESPIRITUAL Y ARTSTICA.


El individualismo del cazador no admite organizacin
social sino como caso transitorio, y no como base
general, y evidente de una vida comn. En cambio, la
vida agrcola es inimaginable sin tal organizacin.
Primeramente es alcanzada por ella la mujer, cuya
posicin en la vida cultural es fundamentalmente
distinta; su pasividad en el perodo de la caza se
convierte en actividad y colaboracin igual en el

Pgina198

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

perodo agrcola; la mujer, de objeto se convierte en


sujeto. Observaciones hechas sobre los hallazgos y
conclusiones
sacadas,
comparando
los
idiomas
indogermnicos, nos ensean que esferas completas de
la vida quedaban adscritas a la mujer, no solamente
las ocupaciones que ms tarde siguieron, estndole
reservadas, como guisar, tejer, hilar, sitio tambin la
preparacin de la cermica y del suelo durante la
ausencia del hombre, ocupado en la ganadera y en la
caza. La traslacin a la mujer de tan importantes
actividades debi actuar sensiblemente en el cuadro
total de la vida. Rastreamos estas transformaciones,
sobre todo en el arte. El arte es aqu tambin funcin
de la cultura y adems ha cambiado el sexo, hacindose
femenino. La esencia del arte femenino es, empero, la
sntesis, la construccin de un conjunto hecho de
pequeos y aun mnimos detalles, trabajo manual en vez
de arte monumental. Este sentido se revela con toda
claridad en los adornos geomtricos de los vasos de
barro, adornos que en lo principal proceden del arte
del trenzado y del tejido. La renuncia al gran arte
naturalista y la preferencia uniforme por el adorno
lineal son tambin al mismo tiempo un reflejo de la
vida campesina y de la ndole creada por sta; lo que
ocupa a los hombres no son ya las cambiantes imgenes
de la caza, sino los fenmenos de la vida campesina,
que se repiten en cambios regulares como los
ornamentos en las paredes de los vasos. Con esto queda
resuelto el problema muchas veces planteado sobre la
prioridad del arte naturalista o del geomtrico.
El orden de la vida aldeana trae consigo la divisin
social en seor y servidor, divisin ajena a la vida
cazadora. Las observaciones hechas en las excavaciones
de los caseros de este tiempo permiten reconocer

Pgina199

Librodot.com

Historia Universal T1

junto a la casa seorial otros


descuidados para la servidumbre.

Walter Goetz

edificios

ms

Es claro que las representaciones religiosas de este


perodo agrcola han de ser completamente distintas
de las del perodo de la caza. El animal no representa
ya en la religin el papel directivo, y ya no se
encuentra rastro alguno de ideas totemsticas. No
sabemos qu sea, lo que ocup su lucrar. Nuestra mejor
informacin
acerca
de
las
representaciones
escatolgicas son tambin en esto las tumbas. Por
primera vez se nos ofrece en el uso funerario la
idea de la casa, el propsito de dejar o de
construir para el muerto una habitacin, lo cual
demuestra la existencia de algunas representaciones
de una vida real despus de la muerte. La casa
sepulcral debe ser igual a la que el muerto tena en
vida, y la equiparacin est testimoniada por las
reproducciones en tamao reducido que muchas veces se
encuentran en los montculos funerarios. Grandes
montones de piedra alrededor de la tumba aluden a la
cerca del casero. Si en los edificios sepulcrales de
esta ndole alienta el indudable afn de conservar el
cuerpo, tambin se esforzaban aquellos hombres por
fijar al muerto en la tierra y evitar su regreso en
forma de atormentador fantasma nocturno, para lo cual
volcaban sobre la tumba inmensos montones de tierra. A
fines de este perodo aparece por vez primera la
costumbre de la cremacin, que se inicia en la regin
del Sudeste. Esta costumbre encontr luego acogida en
otros crculos de cultura. Se han (lado diferentes
explicaciones de este nuevo rito funerario. La idea
(le ahorrar espacio, as como las consideraciones
higinicas, no desempean el menor papel en estos
tiempos, en donde la poblacin era relativamente
escasa. El deseo de poder llevar consigo en las

Pgina200

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

migraciones los restos de los muertos queridos debe


tambin eliminarse como explicacin, puesto que la
cremacin no se encuentra primero en pueblos nmadas,
sino en pueblos netamente agricultores. Tampoco puede
ser la cremacin un sacrificio a la divinidad, porque
para ello se usaban seres vivientes; pero nunca en
ninguna parte se han ofrecido cadveres a los dioses.
La causa de quemar a los muertos es seguramente
parecida a la que explica el cubrimiento de las
tumbas con tierra y piedras; es decir, es el deseo de
aniquilar al muerto lo ms posible para no verse
acosado por los fantasmas. Muy significativo es el
hecho de que las formas sepulcrales y dems usos
mortuorios permanecen intactos y slo muy poco a poco
van acomodndose a las nuevas posibilidades. Por
tanto, para la representacin de la vida, despus de
la muerte, resulta, por lo menos al principio, sin
importancia
el
que
el
cuerpo
del
muerto
sea
conservado o aniquilado. Rara vez parecen haber sido
sealadas las tumbas con signos especiales. En el
Sudoeste de Alemania aparecen numerosos monolitos que,
segn todas las apariencias, eran piedras de seal
para cementerios completos; estos monolitos forman
grandes filas en la Bretaa.

EL PROBLEMA INDO-GERMNICO.
La ciencia comparada del lenguaje reconoci ya hace
un siglo la afinidad entre muchos idiomas europeos y
asiticos: el germnico, el griego, el latn, el
snscrito, el persa, el armenio, el cltico, el eslavo,
el livonio, etc. Esta afinidad supone la procedencia
comn de un idioma primario, y con ella la existencia
de un pueblo primigenio, que recibi entonces el
nombre de Indogermnico, comprendiendo las entonces

Pgina201

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

extremas fronteras. El problema no es slo filolgico,


pues cae de lleno en la Historia de la cultura; todos
los conceptos comunes a los idiomas de esta familia
hubieron
de
ser
posesin
general
del
pueblo
primigenio antes de dividirse, cuando no se trata de
palabras tomadas con la cosa ajena misma; pero stas
se reconocen por el hecho de que no entran en la
evolucin del idioma. Por este medio completamos los
hallazgos materiales en el conocimiento de ese pueblo
primigenio, obteniendo as datos no slo sobre lo
material, sino tambin sobre los bienes espirituales.
Segn todo esto, la ocupacin principal y base de la
vida era la agricultura, que realizaban mujeres y
esclavos, dedicndose, en cambio, los varones a la
ganadera. Los animales domsticos eran el perro, el
buey, el cerdo, la cabra, la oveja y el caballo. Era
conocido el carro y su empleo para la guerra, siendo
tirado por caballos. Elaborbase la lana, el fieltro,
las pieles para vestidos, y se saba teir los
tejidos. La casa tena una parte subterrnea y una
parte elevada y estaba rodeada de una empalizada;
dentro estaba el hogar y los bancos para sentarse; la
puerta era de dos hojas y la entrada protegida por un
pequeo vestbulo saliente. La preparacin de los
cacharros de barro era cosa de las mujeres. Las
relaciones de parentesco estaban reguladas sobre la
base de un derecho de clan. Tambin estaba formado el
concepto de pueblo como superior al clan y tambin se
hallaba sometido aun orden jurdico. Gran importancia
tena la religin. Para medir el tiempo se usaba la
luna, contndose por noches y no por das. Los
utensilios (martillo, hacha, cuchillo, sierra) eran de
piedra. No existe palabra comn para metal, cuyas
denominaciones se reconocen como palabras ajenas, que
peregrinan con la cosa misma. La misma raz verbal que

Pgina202

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

significa en latn bronce (aes) significa, en cambio,


en germnico hierro (aiz), y el nombre del cobre en
germnico primitivo (arut) y en babilnico (urud) son
idnticos, y, en todo caso, sin cambio de la vocal
radical. Los pueblos indogermnicos primitivos no
conocan, pues, el metal antes de su separacin, y se
encontraban, por tanto, en el estadio de la cultura
premetlica que acabamos de describir. La separacin
no se produjo desde luego en la forma de un completo
cambio de asiento, sino en mltiples migraciones
radiales.
Muy importante para la protohistoria es naturalmente
el problema de situar la patria de este pueblo
indogermnico primigenio. Buscse primero en el Asia
occidental, siguiendo los mitos de la creacin
consignados
en
el
Antiguo
Testamento;
el
Asia
occidental ofrece capas anteriores a los indogermanos
y fue relativamente tarde ocupada por pueblos
indogermnicos. El Norte de Europa, que en poca
reciente se ha solido considerar como asiento primero
de este pueblo, resulta ser un pas joven en la
historia de la cultura y estaba deshabitado durante
toda la poca glacial. Tampoco es posible derivar la
raza indogermnica de la poca glacial en su
terminacin, porque la cultura agrcola no puede
haberse derivado nunca de la cultura cazadora de la
poca diluvial. Slo puede satisfacer una solucin que
atienda a todos los datos raciales, culturales,
idiomticos y los derivados de los establecimientos.
De donde resulta otra verosimilitud para la hiptesis
de que el hogar primitivo del pueblo indogermnico,
antes de su divisin, deba buscarse en las orillas
occidentales y septentrionales del mar Negro, en donde
un suelo de excepcional fecundidad y dilatadas
estepas favorecan el nacimiento y la, evolucin de

Pgina203

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

una cultura basada en la produccin agrcola y en la


ganadera. Este lugar es, empero, tambin el origen de
la cermica de la cinta, que revela puro el
aldeanismo de este perodo. Los caminos seguidos por
la Cermica de la cinta han de ser, pues, las vas
por donde irradiaron los indogermanos, aunque slo una
parte de ellos, pues tambin los depositarios de las
culturas nrdicas y centroalemanas pertenecen a esta
familia de pueblos, siendo miembros anteriormente
separados. As la investigacin prehistrica colabora
a la solucin del problema indogermnico. Cuando los
pases prximos a Europa estn mejor conocidos en sus
restos prehistricos, entonces la unin de los mtodos
filolgicos con los arqueolgicos nos dar a conocer
los rasgos ms antiguos, que, por de pronto, resultan
menos claros que los procesos ms recientes. La
antropologa
somtica
reconoce
como
caracteres
distintivos de la raza indogermnica la elevada
estatura, el crneo alargado (dolicocefalia), el pelo
rubio, los ojos azules, propiedades todas que con
mxima pureza e integridad representan la raza
nrdica germnica. Pero estas propiedades no son
exclusiva pertenencia de la raza indogermnica, pues
tambin los finlandeses son rubios y los vascos
dolicocfalos.
Otra
concepcin
busca
la
patria
primitiva de los indogermanos en el centro mismo de
su ulterior difusin, ponindola en relacin con la
cultura que hemos llamado cermica de la cuerda.

LOS PRIMEROS METALES.


El trnsito de la cultura sin metal a la cultura del
metal no se ha producido por un salto brusco, ni como
consecuencia de una desviacin de pueblos, sino poco a
poco, constituyendo un proceso de la tcnica en la

Pgina204

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Historia de la cultura. Ya, hemos visto cmo la


cultura europea occidental llamada cermica de
zonas trajo los primeros objetos de cobre a un pas
que no conoca el uso de instrumentos metlicos. En
algunos puntos el mismo campo sepulcral o la misma
estacin prehistrica ostentan el metal sin causar
ruptura en la tranquila evolucin. Hachas de piedra y
vasos de barro de la cultura nrdica demuestran cmo
el nuevo material pudo influir en las tcnicas ms
antiguas. Pero tambin inversamente vemos que las
formas tradicionales fueron aplicadas primeramente al
nuevo material antes de haber percibido el hombre las
propiedades peculiares de esta nueva materia. As, las
ms antiguas hachas de cobre tienen la forma
trapezoidal o la figura amartillada, tal como se haca
hasta entonces al elaborar la piedra. Y si a veces se
haca tambin de cobre el mango de un hacha de cobre,
ello demuestra la ingenua ignorancia que se tena de
las leyes ntimas del metal.
A la vuelta del tercero al segundo milenio antes de
Jesucristo, casi todos los pueblos cultos de Europa y
del Oriente inmediato empezaron a conocer el metal o,
mejor dicho, los metales. Entre ellos, la mayor
importancia histrica corresponde al cobre que, por su
blandura, fue el primero que se emple para la
construccin de armas e instrumentos. Depositarias de
una cultura propia basada en el cobre fueron aquellas
regiones en donde ste se encontraba en masas
considerables, sobre todo Espaa, los Alpes orientales
(donde se han descubierto antiqusimas minas de
cobre), Hungra y la Isla de cobre, Chipre, que
provey de esta materia la parte oriental de los
pases mediterrneos. Los pases sin yacimientos de
cobre no han pasado por una poca del, cobre que pueda
llamarse, propia, recibiendo, empero, este metal como

Pgina205

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

mercanca de importacin. De Chipre se enviaba el


cobre en barras de forma de doble hacha, antiguo
smbolo cretense de la divinidad, y su peso era la
mina cretense de 618 gramos; tambin se exportaba el
cobre en productos manufacturados. El cobre en bruto
era elaborado en el punto adonde iba consignado; unas
veces se labraba en fro y otras se funda,
adornndolo con grabados de todas clases. Es posible
que el hombre haya conocido el oro antes que el cobre,
pues aqul aparece en algunos dlmenes en forma de
pequeos accesorios labrados a golpes; pero por su
blandura y rareza era menos apropiado para la
fabricacin de objetos. En el Occidente prehistrico
los principales pases productores de oro eran los
Balkanes, Espaa, Transilvania e Irlanda. El oro se
limit a la confeccin de joyas, y segn la riqueza de
una cultura o el gusto de los hombres es ms o menos
frecuente su uso. Las experiencias en el empleo de
armas y utensilios fabricados con cobre blando
condujeron, despus de largos intentos, al empleo de
una aleacin de estao para endurecerlo; esta aleacin
debi ser primeramente muy reducida y luego se lleg
a la proporcin de nueve partes de cobre para una de
estao,
proporcin
que
se
ha
conservado
desde
entonces. Esta aleacin de los dos metales produce el
bronce, que lleg a ser en mayor medida que el cobre
la base de la evolucin cultural. El estao, que en el
mundo antiguo es bastante raro, proceda de las Islas
Britnicas, y era explotado en ellas, incluso cuando
esta regin empleaba las herramientas de piedra sin
hacer uso del metal para sus necesidades. La Gran
Bretaa
provea
de
estao
a
los
pases
del
Mediterrneo. El nombre de este metal, cassiteros,
pas al idioma griego y las islas britnicas fueron
llamadas por ello Cassiterides. Este comercio del
estao durante el segundo milenio ha dejado sus

Pgina206

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

huellas en numerosos cuentos griegos, que tratan de


buques
y
navegacin.
El
estao
serva
casi
exclusivamente para endurecer el cobre, y los objetos
de estao puro constituyen una rareza extremada. Ya el
segundo milenio, durante el cual el bronce constituye
la base de la cultura material, hasta el punto de
haber sido este perodo designado con el nombre de
Edad de Bronce, agot casi completamente las
posibilidades de elaboracin en esta mezcla de
metales. Son frecuentes los hallazgos de fundiciones o
de instrumentos para la aplicacin de esta tcnica,
como cuencos para la fundicin, matrices y modelos de
todas clases. La tcnica del embutido, que se
desarroll pronto en el Sur, permaneci desconocida en
el Norte, siendo aqu imitada por la tcnica
tradicional
de
la
fundicin.
En
estos
tiempos
primitivos trabajronse tambin otros metales, como la
plata, sobretodo en Espaa, en donde se hacan
hermosas diademas, y en Asia Menor, en donde se
labraban
incluso
vasijas
de
plata.
Tambin
se
trabajaba el plomo, que se aada a la mezcla del
bronce y se empleaba para llenar huecos o para
afirmar las hojas de las espadas en la empuadura. En
Hungra, aadase al bronce antimonio, y por esta
mezcla pueden determinarse qumicamente los objetos
procedentes de este crculo.

LA CULTURA DEL METAL EN EL SEGUNDO


MILENIO.
CRCULOS DE CULTURA.
Cuando los pueblos de Europa comenzaron a edificar
una nueva cultura Sobre la base del metal, haban
cesado ya las gigantescas migraciones de pueblos del

Pgina207

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

perodo anterior. Y, sin embargo, el milenio del bronce


es una poca de vivsima actividad cultural. Todas las
energas contenidas por la prolongada permanencia en
la estrechez agraria y en la limitacin tcnica se
desencadenan y, produciendo una fusin ideal de la
utilidad prctica con el sentimiento de la belleza,
convierten este perodo de la prehistoria en una
poca de esplendor, que slo puede compararse con la
poca de las migraciones premedievales. Con razn se
ha dicho que todos los pueblos que pudieron tener una
cultura del bronce constituyen una especie de nobleza.
Se comprende que se profesara acendrado amor al
brillante bronce y que frente a este material pasasen
a segundo plano las anteriores tcnicas predominantes.
Los centros de la cultura volvieron a desplazarse una
vez ms, situndose en lugares distintos de los que
ocuparan en perodos anteriores. El ms esplendoroso
de estos centros, el egeo o cretense miceniano, dado a
conocer en los palacios de Micenas y Tirinto por los
afortunados hallazgos de Schliemann y luego por las
excavaciones de otras naciones en Creta y en las
islas del Mediterrneo oriental, ser objeto de
estudio en otro lugar de esta obra. La pennsula
ibrica, rica en metales, tuvo una importancia
excepcional en la fundacin de la verdadera cultura
del metal; paro su fecundidad cultural se limita a los
perodos primeros, pues posteriormente se sumerge en
un agotamiento que dura largo tiempo. Las grandes
llanuras en la desembocadura del Danubio haban sido
ya en el perodo anterior teatro de una rica vida
cultural; no menos fecunda se revela en la primera
poca de la Edad del Metal. Enormes masas de objetos
revelan aqu una evolucin importantsima; entre ellos
hay gran nmero de piezas en oro y abundantes
depsitos, acaso ocultaciones de negociantes viajeros

Pgina208

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

que, como los laadores ambulantes, iban por el campo


y no slo vendan objetos fabricados, sino que tambin
compraban en gran cantidad chatarra y metal viejo. Las
divisiones en la evolucin de la primera Edad del
Metal, en Hungra, siguen, desgraciadamente, envueltas
en la obscuridad, pues los hallazgos no estn todava
lo bastante elaborados y los grupos no han sido an
definidos en su sentido tipolgico. Existen numerosas
formas particulares, tanto en armas como en adornos.
El motivo ornamental de la espiral, que, aunque no
inventado en este perodo, es aqu particularmente
preferido,
ostenta
formas
peculiares
con
las
terminaciones en volutas o en hoces, que introducen en
la decoracin severa una nota de viva movilidad. La
cermica presenta formas extraas con redondeces y
colas
y
con
abundante
empleo
de
brillantes
incrustaciones blancas en los modelos.
Tambin en el Norte de los Alpes en la Alemania del
Sur y del Centro la nueva cultura se enlaza sin
solucin de continuidad con el perodo precedente. En
la Alemania del Sudoeste las formas y adornos de la
cermica de zonas persisten sin interrupcin
notable; en cambio, en el centro de Alemania la cesura
es algo ms intensa, apareciendo en el crculo de la
cultura de Aunjetitz, juntamente con los ms antiguos
objetos metlicos, formas de vasijas con carcter
marcadamente metlico. Esta cultura es muy dilatada,
tanto en el espacio como en el tiempo; se extiende
sobre la Bohemia y penetra profundamente en Hungra.
Todava no se sabe a ciencia cierta si los
constructores de las Terremares italianas (palafitos
en las orillas pantanosas de los grandes ros) son los
descendientes de los de Aunjetitz, como se ha supuesto
por variados fenmenos concomitantes. (Por otra parte,

Pgina209

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los terremaricolas han sido considerados como


predecesores
de
los
etruscos,
cuyo
origen
recientemente ha sido de nuevo objeto de vivos
debates.) A los de Aunjetitz siguen en el centro de
Alemania los depositarios de la cultura de Leubingen,
cultura de gran fuerza tambin, que ha dejado
numerosos edificios sepulcrales de madera y de piedra
en Leubingen, Helmsdorf, Nienstedt, etc. Algunas tumbas
de piedra contemporneas ofrecen una sorprendente
abundancia de motivos arquitectnicos sobremanera
importantes, como algunas formas de descarga e incluso
la autntica bveda, o sea la bveda fabricada con
piedras encajadas.
De la seccin media de este perodo, que corresponde
al pleno desarrollo de la cultura metlica, estas
regiones nos ofrecen un cuadro cultural bastante
uniforme. La forma predominante es ahora la colina
mortuoria. La cultura de este perodo no puede
derivarse de las anteriores; el cambio de formas, de
situacin econmica y aun de costumbres funerarias
indica un cambio en la poblacin dominante. Dentro de
este
perodo
se
verifica
el
trnsito
del
enterramiento integral al enterramiento de los restos
incinerados, sin que se note tampoco conmocin brusca
ninguna.. Los utensilios de metal siguen teniendo las
formas ordinarias sin fenmeno particular distintivo.
Caracterstica es la aparicin de la aguja con cabeza
de rueda, que aparece en esta poca en la Alemania del
Norte. En cambio, en la Alemania del Sudoeste
desarrllase esplendorosa la cermica, que con su.,
adornos
estilo
de
escultura
en
madera
imitan
visiblemente vasijas de madera, de las cuales slo por
este rodeo tenemos noticias. Al final del perodo la
poblacin, y con ella el cuadro de la cultura, cambian
en esta regin. En lugar de los grupos de colinas

Pgina210

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

funerarias Monumentales aparecen tumbas planas con


los restos de la incineracin y numerosas piezas de
cermica dentro o junto a la gran vasija de las
cenizas, de tal modo que se justifica la denominacin
de Perodo de los campos de urnas que se ha dado a
esta, poca. Esta cultura tiene una gran extensin
territorial, y en algunas regiones muy larga vida. Sus
depositarios son tambin labradores, como lo demuestra
la situacin de las estaciones. Ocasionalmente aparece
tambin ya el hierro, aunque no con la abundancia
suficiente para adscribir este perodo a la Edad del
Hierro. Por vez primera en el territorio de la
Alemania meridional encontramos el broche para el
vestido, que en el crculo nrdico exista ya en el
perodo anterior, La cermica revela una fuerte
tendencia al perfil metlico de la forma total, como
de la embocadura, a las ranuras acanaladas y a las
facetas.
Igual sensacin metlica alienta en los hermosos
vasos del tipo de Lausitz, representados sobre todo en
la Bohemia del Norte, en la Silesia, en la Sajonia
oriental y en el Brandenburgo oriental, en donde
pueden perseguirse durante varios siglos. Las formas
son rgidas y agudas; la finura de los labios
alargados, las finas asas en forma de cinta, los
acanalados verticales, y sobre todo las volutas
curvadas en el estilo del bronce, producen la
representacin de vasijas metlicas, representacin
acentuada por el pulimento de la superficie y el
empleo del reflejo ureo. Ms hacia Oriente, en la
Prusia occidental, encuntrase la regin de las Urnas
de rostro, vasijas en forma de botella para recoger
las cenizas de los cadveres y que tienen un rostro
plstico en el cuello. El trabajo es de muy diferente

Pgina211

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

clase, aunque a veces animado por una extraordinaria


vivacidad. Las asas son concebidas a modo de orejas y
llevan a veces anillos y pendientes y la tapa tiene
generalmente forma plana o forma de gorro puntiagudo.
Sobre los hombros estn a veces grabados los brazos y
algo de la ropa; con frecuencia, esa parte de la
vasija tiene imgenes grabadas, jinetes, carros,
animales, etc., pensados sin duda como cuadros de la
vida de la persona contenida en la urna y cuyos
rasgos personales han de ser fijados, dando a la urna
figura humana, por lo menos en su parte superior. Lo
mismo que en el perodo anterior, pudo la Europa del
Norte en el perodo del metal desenvolverse en
completa
tranquilidad.
El
curso
regular
de
la
evolucin no fue perturbado por inmigraciones de
razas extraas. Si en otras regiones las pocas de
mximas
creaciones
culturales
van
regularmente
seguidas por pocas en las que la evolucin parece
hacer una pausa y tomar aliento, en cambio, la fuerza
creadora del Norte parece haber permanecido durante
milenios en ininterrumpida energa activa. Sin duda,
la curva de la cultura nrdica ofrece numerosos
altibajos, pero ni los ms graves descensos llegan
casi nunca al nivel de la infecundidad cultural y de
la absoluta penuria interior. Ms que ningn otro pas
de Europa ha conservado el Norte el uso del bronce, no
abrindose a la importacin del hierro sino medio
milenio despus que el Sur de Alemania, que en esta
poca haba pasado ya por todo un perodo basado en
el uso del hierro. El lmite meridional de la cultura
nrdica pasa aproximada. mente por el Harz y
constituye no slo el lmite de una cultura, sino
tambin el de un pueblo.
La
evolucin
de
la
cultura
en
el
perodo
protometlico del Norte a travs de milenio y medio

Pgina212

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

se divide en fases claramente diferenciables. La


investigacin escandinava ha clasificado ese perodo
en seis fases, sistema que, como el sistema francs de
la poca diluvial, adolece del defecto de yuxtaponer
perodos de tiempo y crculos de formas regionales. De
esas fases, cada tres se renen en grupos superiores;
el primer grupo corresponde al tiempo en que el resto
de Europa no conoca todava el hierro, esto es, al
segundo milenio antes de Jesucristo; el segundo grupo
va paralelo al primer perodo del hierro en el Centro
y en el Sur de Europa. A la regin del Norte lo faltan
los minerales de cobre y estao necesarios para el
bronce; por tanto, la primera cultura metlica no pudo
estar asentada en el suelo mismo, sino que hubo de ser
trada de fuera. En tiempos anteriores, bajo la
sugestin de un mal entendido humanismo, no se crea
que pudiese haber cultura que no fuese la del clsico
Sur y se consideraba toda la cultura nrdica como la
imitacin brbara de la cultura clsica. Y aun cuando
se hubo adoptado una postura ms cientfica en estos
problemas sigui desempeando un papel importante en
la investigacin prehistrica esa discusin, que aun
todava perdura en algunos de sus restos. Y es curioso
que los investigadores escandinavos sostengan la
dependencia mayor con respecto al Sur, mientras que la
prehistoria alemana defiende, en cambio, una amplia
independencia del Norte. La cultura nrdica en ninguna
fase de su fecunda evolucin 4a sido nunca cerrada,
sino
que
siempre
ha
recibido
estmulos
o
importaciones de fuera. Entre los hallazgos hechos en
el Norte se han encontrado piezas procedentes de
Irlanda, Hungra e Italia, como tambin resultan
claramente perceptibles las huellas de la influencia
formal y tcnica ejercida por la cultura del hierro
en la regin meridional. Justamente estas conexiones
son
gratsimas
para
la
investigacin,
porque

Pgina213

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

constituyen el nico medio de fijar las fechas con


alguna seguridad. Decisiva justificacin del sistema
cronolgico construido con estos mtodos fue el
hallazgo de algunas espadas nrdicas en Egipto con el
nombre impreso del rey Sethos II. El Norte de Europa,
durante este perodo, no fue simplemente parte
receptora, sino que se encuentran en los pases
europeos bastantes piezas procedentes del Norte.
La cultura nrdica de este perodo es sealadamente
cultura de seores y guerreros. Comparte la primera de
estas cualidades con la cultura egea, pero su carcter
fundamental es completamente distinto: en la regin
del Mediterrneo oriental la cultura y el arte es
patrimonio exclusivo de una casta de seores exigua,
noble raza educada con maravillosa disciplina; en
cambio, en el Norte es bien comn de todo el pueblo,
que en su totalidad es aristocrtico, pueblo de
seores sin divisin de castas. Las armas y las
herramientas ofrecen una multitud de manifestaciones,
antes y despus desconocidas durante mucho tiempo, una
constante creacin de nuevas formas y decoraciones.
Con particular fuerza se percibe el gusto por las
hermosas armas, cuyo brillo metlico y dorado era
realzado por lneas ornamentales o incrustaciones de
una masa. obscura. No raras veces se encuentra el
objeto recubierto por una capa de oro, o la empuadura
de la espada envuelta en hilo de oro. El mbar,
acarreado por el mar sobre las costas, era empleado
como adorno. La provisin de tipos, tanto en hachas
como en espadas, es ms abundante que en las dems
regiones de la misma poca; al principio, vacilante e
inseguro, el arte industrial fue dando forma fija a
las armas construidas con el nuevo material; las
primeras espadas son todava cortas y anchas, y una

Pgina214

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

forma como la espada corta, especie de pual con mango


atravesado, es inimaginable como no sea en los
principios de una tcnica nueva. Pero bien pronto se
alcanza la plena seguridad tcnica y se desarrollan
todas las posibilidades contenidas en el bronce, con
la nica limitacin de que el Norte se atuvo a la
tcnica del vaciado, imitando en ella las piezas de
importacin meridional hechas con la tcnica del
repujado. Ambas secciones o grupos muestran la misma
curva de evolucin: de comienzos sencillos, arranca
una ascensin rpida a grandes alturas para luego
decaer, de suerte que al final del perodo desciende
por debajo del comienzo primero.
As como la ciencia comparada del lenguaje constituye
un gran auxilio para la ltima poca premetlica, as
tambin en el estudio de la cultura nrdica metlica
sirven de auxilio poderoso las imgenes en las rocas,
que nos ofrecen el contenido de aquella cultura. A
centenares, las paredes rocosas de las costas suecas
estn cubiertas de tales figuras, sobre todo en la
regin de Bohusln. No hay motivo alguno para
interpretar el contenido de las figuras por medio de
representaciones religiosas o del culto, aun cuando
naturalmente no faltan escenas de contenido religioso.
Pero, en conjunto, son estos cuadros representaciones
reales y no simblicas de la vida, por lo que han de
ser valiossimas para nosotros. Como era de esperar
por la situacin geogrfica, las naves y la navegacin
desempean un papel preeminente. Los barcos son finos
y largos, y para protegerse contra las rocosidades
submarinas y los tmpanos de hielo llevan una segunda
roda de cuero, que no estaba unida a la viga de la
quilla. Estos barcos movanse exclusivamente a remo y
llevaban cuatro hombres a bordo. Sobre el puente

Pgina215

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hacanse danzas guerreras; a veces, las naves van en


grupos, precedidas por el barco jefe, esto es, como
para una batalla naval. Tambin vemos en las imgenes
de las rocas luchas de hombre a hombre con las armas
representadas
minuciosamente.
Hay
asimismo
representaciones de cazadores, labradores, de animales,
de carros de dos ruedas; hay escenas erticas y muchas
veces modelos decorativos de toda clase. Como las
escenas rupestres de la poca glacial, estas imgenes
de las rocas nrdicas no estn dispuestas en
composiciones unitarias, sino que los cuadros y los
grupos sueltos estn distribuidos en el espacio
disponible y son obra de muchos artistas diferentes.
Los dibujos de las rocas son tambin los testimonios
ms
importantes
de
un
arte
de
las
figuras.
Correspondiendo
a
las
posibilidades
tcnicas,
limtanse al estilo de la silueta, que naturalmente
prefiere el perfil del objeto. Muy fuerte es la
propensin a la estilizacin geomtrica, aunque sta
viene tambin impuesta por la tcnica, pues los
escasos trabajos prcticos de este crculo (algunas
empuaduras de forma humana, cabezas de caballo que
terminan las asas de copas y los mangos de cuchillos
y un par de figurillas animales) revelan un sentido
notorio para la reproduccin. naturalista de lo
esencial. Ms alta que la plstica se desenvuelve la
decoracin en diferentes estilos. Existen en esto
diferencias fundamentales entre el grupo ms antiguo
y el ms moderno; el ms antiguo emplea modelos
grabados, que se rellenaban luego con materias
blandas, y esta tcnica conduce necesariamente a la,
distribucin del fondo en superficies distintas; pero
en el grupo ms reciente el ornamento aparece
dibujado, lo cual, necesariamente, conduce al estilo

Pgina216

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

lineal. Los objetos que reciben la decoracin son


siempre cajas de alhajas y de adornos, las llamadas
cajas colgantes, que iban sujetas al cinturn. En los
modelos del estilo ms reciente encontramos cuidadosa
y finamente ejecutados los mismos dibujos de palmas,
espirales de cintas y meandros. y asimismo el motivo
del perro corredor que se ve en los trabajos
griegos de poca en parte ms reciente, de manera que
no puede haber aqu influencia directa del arte
griego, el cual (en oposicin a las relaciones
bastante intensas con Italia) no existe. La igualdad
de la ornamentacin en ambas artes debe de ser el
resultado de un origen comn, pero divergente, el cual
no puede ser otro que el gran foco cultural del mar
Negro, donde en la cermica premetlica de la cinta
habase ya creado el modelo de la espiral. Pero el
Norte aade un elemento caracterstico, el de las
cabezas de dragn al final de las espirales, tendencia
a vivificar el ornamento rgido que contina en el
Norte
y
ms
de
un
milenio
despus
crea
la
ornamentacin germnica animal.
Importancia incomparablemente mayor que en los dems
crculos de esta cultura tuvo en el Norte la msica.
Se
han
conservado
naturalmente
tan
slo
los
instrumentos, como sucede tambin con la mayor parte
de la poca antigua.
En los pantanos se han hallado numerosos instrumentos
de viento, construidos en bronce, que demuestran un
increble desarrollo del arte musical en el Norte de
Europa. La forma primitiva del cuerno de toro se
refina desde muy pronto, aadindole la embocadura y
la copa de resonancia en bronce. Ms tarde, el
instrumento entero se construye vacindolo en bronce,
y podemos observar, paso a paso, cmo el tubo se va

Pgina217

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

haciendo ms fino y largo para aumentar el contenido


sonoro y la belleza del sonido. El remate de esta
serie son los llamados lures, los objetos de bronce
ms grandes de este perodo, los cuales, en audaz
curvatura,
retuercen
el
instrumento
desde
la,
embocadura a la copa final. Son esplendorosas obras
maestras
en
el
arte
de
la
construccin
de
instrumentos musicales; ricos de sonido por la
estricta proporcin de los tubos y con gran belleza
tambin en el sonido por la meditada construccin del
instrumento.
Merced a las propiedades del tanino, contenido en los
sarcfagos de roble usados en los primeros tiempos de
este perodo, conocemos y conservamos los trajes de
entonces, porque se han mantenido los tejidos con
perfecta frescura. Los hombres llevaban un vestido que
iba desde los hombros hasta la rodilla, una capa y un
gorro de piel; las mujeres, un vestido con mangas,
falda larga con cinturn estrecho y una redecilla en
el pelo. Numerossimos son los objetos de adorno:
peinecillos, collares, brazaletes, hebillas para el
cinturn, botones, presillas, todos con una abundante
variedad de formas. Podemos seguir la evolucin del
alfiler con cabeza de rueda desde su nacimiento hasta
sus ms suntuosos ejemplares.
Este objeto desempea un papel importante en la
cuestin de las conexiones entre las culturas, pues la
evolucin
se
ha
verificado
en
Italia
tambin
partiendo de la misma forma fundamental y siguiendo
la misma direccin. Pero esto no nos obliga en modo
alguno a pensar en una relacin de dependencia de uno
y otro desarrollo; nos hallamos aqu ante un caso de
forma primaria elemental que en virtud de leyes
inmanentes produce iguales desarrollos sin influencia

Pgina218

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

mutua, como, por ejemplo, las vasijas peruanas resultan


muy semejantes a la cermica de la cinta en la Rusia
del Sur, porque ambas se derivan de modelos trenzados.
La gran riqueza en oro es caracterstica del
bienestar material que tuvo el Norte en este perodo.
Slo en el crculo de la cultura egea ha sido
alcanzada y aun superada esta riqueza de oro. En este
punto lo conservado representa una parte tan slo de
lo que entonces hubo de existir. Alfileres de oro,
hachas suntuosas, anillos desaparecen obscurecidos por
las copas de variadas formas, los vasos esfricos y a
veces servicios completos de platos, vasos y cucharas.
Nada indica que estos utensilios tuviesen sentido
religioso y sin duda constituan la vajilla de
seores distinguidos. La cermica, antes floreciente y
preeminente, fue completamente obscurecida por el
metal. Las vasijas de barro en este perodo son
sencillas de formas y carecen de ornamentacin, la
cual se ha trasladado por completo a los bronces.
Sirven exclusivamente al uso necesario. Algunas
excepciones se dan en el grupo de las urnas de casa,
vasijas de barro que tenan forma de casa y servan
para
guardar
las
cenizas
de
los
muertos.
Su
significacin reside no en la esfera artstica, sino
en la religiosa, por lo cual trataremos de ellas en un
captulo posterior.
El objeto de la investigacin prehistrica ya no es
hoy la fijacin de series tpicas. La cronologa
sistemtica ya no es una finalidad en s misma, sino
un medio para otros objetivos ms elevados. Uno de
ellos es la solucin del problema etnolgico, la
adscripcin de determinados crculos de cultura a
determinados pueblos y grupos de pueblos. Si en el
perodo anterior se trazaron en grandes rasgos los

Pgina219

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

lmites de las razas, ahora debemos determinarlos con


mayor precisin. En el Norte es donde la cuestin se
presenta con mayor claridad; all est establecida
desde hace tiempo la misma poblacin que lo estuvo al
abrirse el pas para la cultura, de suerte que el
nombre de los germanos puede unirse sin dificultad a
la cultura nrdica de la primera poca metlica (y
verosmilmente
tambin
de
la
poca
anterior).
Conocemos toda una serie de peculiaridades, como el
placer de la navegacin y de la lucha, la religiosidad
y el talento musical, que en todo tiempo han
caracterizado la ndole nacional de los germanos.
Mucho
ms
complicadas
son
las
circunstancias
etnolgicas en los dems crculos. La cultura alemana
oriental, caracterizada por las urnas de bucles, es
atribuida a veces a los germanos, a veces a los
ilirios y aun tambin, aunque sin base cientfica
seria, a los eslavos. El cuadro de los pueblos en el
Sur y en el Centro de Alemania se ofrece en este
perodo falto de unidad y harto abigarrado. Si al
principio la poblacin antigua permaneci quieta, en
cambio, despus, hubo numerosas emigraciones que
alteraron de diferentes modos el cuadro etnolgico y
trajeron al pas pueblos a quienes sera aventurado
dar nombres.

VIDA ESPIRITUAL Y RELIGIOSA.


Por necesaria que sea la estabilizacin de la vida
mediante la agricultura, como base de una evolucin
cultural regular; por valiosa que sea para la vida
culta de los pueblos la renovacin constante de la
sangre, es claro, sin embargo, que la estrechez y
uniformidad de la existencia aldeana tiene el peligro
del anquilosamiento y no da de s fuertes estmulos

Pgina220

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

para una vigorosa evolucin superior de la cultura. La


primera poca de los metales hace que los grmenes
atesorados durante largo tiempo se desenvuelvan
rpidamente y provoca un seoro de la cultura que se
manifiesta en brillantes producciones en todas las
esferas. Caen las limitaciones que reducan la
perspectiva, y el brillo del nuevo metal se convierte
en smbolo de una concepcin ms luminosa de la vida.
Los dos grandes centros de este tiempo son tambin en
lo espiritual el crculo egeo y el crculo nrdico;
estas culturas costeras parecen, por su situacin
geogrfica, destinadas a una gran amplitud de vida.
Luminosa es tambin la religin; la representacin de
Dios en esta poca no est dominada por la muerte y
por la tierra; adorbase como divinidad suprema (y
acaso nica) al Sol y no en forma humana o animal,
sino en la imagen misma del fenmeno celeste, como
disco luminoso. Puede ser una casualidad, pero
posiblemente algo ms, el hecho de que en este mismo
tiempo el gran rey y reformador egipcio Ejnaton
(Amenofis IV) substituye el culto antropomrfico del
sol por la adoracin del astro mismo en su figura
natural. Justamente, en el Norte se dan todas las
condiciones necesarias para una religin de la luz y
del sol. All, la luz representa un papel mucho ms
importante que en otras latitudes. El monumento ms
conocido que se ha conservado es el Carro del Sol de
Trundholm, disco de bronce redondo recubierto por un
lado con una hoja de oro y tirado por un caballo; todo
ello sostenido sobre un chasis de ruedas. La imagen
solar no es, pues, el carro, sino el disco mismo que el
caballo conduce por el cielo. Hay, adems, otro segundo
smbolo
tambin
muy
smbolo
del
astro
diurno,
difundido, que es la rueda como abreviatura del carro;
y la coronacin con las llamadas agujas radiales no
tiene sentido prctico ninguno y s un sentido

Pgina221

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

religioso. Ninguna de las religiones solares que


conocemos se atiene a la concepcin material del dios,
sino que siempre y como por s misma la luz es
principio del bien y la obscuridad principio del mal.
Aun sin los testimonios inmediatos de la religin
solar podemos conceder a este perodo un contenido
religioso y contar sus creencias entre las religiones
espirituales.
Como en todos los dems perodos, las sepulturas nos
dan
aqu
conocimiento
abundante
sobre
las
representaciones de la vida despus de la muerte. El
rito funerario es en parte enterramiento del cuerpo y
cremacin del mismo. La idea de la casa se
desenvuelve
con
gran
energa.
Las
sepulturas
principescas de la cultura de Leubingen, en Turingia,
contienen reproducciones en tamao natural de la
casa-habitacin,
con
numerosas
particularidades
arquitectnicas de gran valor. De finales de este
perodo proceden las llamadas urnas de casa, que
encontramos
en
los
pases
escandinavos,
en
Schleswig-Holstein, en Mecklemburgo, en Brandenburgo,
en el Harz y en la desembocadura del Vstula. Son
urnas de barro para las cenizas. Ya su empleo las
seala como reproducciones de la casa-habitacin y
las califica de monumentos valiossimos de la
arquitectura
prehistrica.
En
el
mismo
sentido
emplebanse en Italia durante la poca cultural
correspondiente urnas en forma de casas. En cambio, en
el antiguo Egipto y por otras ideas acerca del ms
all, depositbanse en la sepultura de los muertos
modelos de graneros, talleres, cocinas, etc. De otras
concepciones han nacido las urnas de rostro en la
Alemania oriental. stas servan para guardar las
cenizas del muerto, y cada una de ellas, a su modo,
haba de ser como un retrato del fallecido despus de

Pgina222

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

que la llama consumiese su cuerpo; representan, por


tanto, una interesante sntesis de las dos ideas, una
de las cuales exige el aniquilamiento del cuerpo y la
otra su conservacin. En el Norte, durante este
perodo, construase a veces alrededor de la tumba una
cerca de piedras en forma de nave, con lo cual la
sepultura se convierte en barco que conduce al muerto
a las regiones del ms all, pues todos los habitantes
de las costas suponen esas comarcas de los muertos
situadas al otro lado del agua. Todava dos milenios
ms tarde, en esta misma regin, los prncipes y las
princesas wikingos eran sepultados en sus grandes
naves.
Poco sabemos sobre las formas del culto. Lo que se ha
pretendido descubrir en las imgenes dibujadas sobre
las rocas y en otros monumentos es harto incierto, por
no decir arbitrario. Las lures nrdicas no son
apropiadas para instrumentos de msica guerrera, ni
por el colorido ni por la fuerza del sonido, y ms
bien tenan aplicacin al culto religioso. En el Sur
de Alemania y en Francia se ha descubierto un pedazo
de sombrero de oro con anchas agarraderas y punta
larga; este objeto es inimaginable para usos profanos;
en cambio, usbanlo en siglos posteriores, aunque en
proporcin mas pequea, los sacerdotes etruscos y
romanos. De los instrumentos de percusin utilizados
con frecuencia en los ltimos tiempos de este perodo
pudo, sin duda, ser alguno tambin instrumento para el
ceremonial del servicio divino.

EL HIERRO.
Cuando el bronce hubo constituido durante todo un
milenio la base material de la cultura, conduciendo

Pgina223

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sta a brillante desarrollo, empez la Humanidad no


diremos a conocer el hierro, pero s a labrarlo, de
tal suerte que este desplaz al bronce y pudo
convertirse en base de una nueva cultura. El momento
en que el hierro aparece por vez primera es distinto
en los distintos pases. La fecha ms remota se
encuentra tambin en Egipto, en donde sepulturas
prehistricas
contienen
ya
collares
hechos
con
pequeos pedazos de hierro golpeado. Durante mucho
tiempo ha representado un gran papel un utensilio de
hierro encontrado en la pirmide de Kops, pero no se
sabe bien todava si el objeto fue colocado en la
poca de la construccin de la pirmide o en algn
saqueo posterior de la regia sepultura. Armas pintadas
en azul, es decir, de hierro, aparecen por primera vez
en las pinturas murales de la tumba de Ramss III, o
sea en el primer tercio del siglo XII antes de
Jesucristo. No se sabe tampoco si el conocimiento de
la elaboracin del nuevo metal vino a Egipto
procedente de tribus negras que en el alto Nilo
saban
forjar
el
hierro.
En
Mesopotamia,
cuna
antiqusima de alta cultura, el hierro no fue conocido
en gran extensin hasta el siglo IX, pues a comienzos
de este siglo las listas de los tributos lo designan
como material rarsimo y muy valioso; no puede, pues,
buscarse aqu el punto de origen de la cultura del
hierro.
En Palestina, en tiempos de Sal, conocanse las armas
y los utensilios de hierro, pero no se fabricaban ni
se afilaban, siendo en esto la poblacin completamente
dependiente de los vecinos filisteos, y a menudo
enemigos. En la construccin del templo de David se
deposit, en cambio, una gran masa de hierro en el
tesoro del Templo. Los filisteos eran principalmente
herreros, pero no fueron los inventores de la tcnica

Pgina224

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

del hierro, puesto que su pas no tiene minas de dicho


metal, cuya existencia abundante es la condicin
necesaria para la invencin de dicha tcnica. La
crnica de mrmol de Paros sita el descubrimiento en
Creta, y en el ao 1432 antes de Cristo. En efecto,
hacia este tiempo aparece el hierro en las islas y en
la tierra firme, bien que en casos aislados y como
valioso metal para las joyas. Tanto la tradicin
griega como la juda sealan las costas del mar Negro,
en donde viva el pueblo de los calibes, famoso en la
antigedad por sus artistas en metal; este pueblo
preparaba el acero, que lleg hasta los hetitas y los
egipcios, y que fue llamado calips, por el nombre del
pueblo inventor. Es posible que ste sea, en efecto,
uno de los focos desde donde se propag la tcnica
del hierro; pero no debi ser el nico, y puede
admitirse que el descubrimiento del hierro se hizo,
como el del cobre, en lugares distintos sin influencia
mutua El comienzo de una Edad de Hierro, o sea de
una cultura basada en el uso de este metal, se sita
para la mayor parte de los pueblos europeos, a fines
del segundo milenio antes de Jesucristo, salvo para el
Norte de Europa, que sigui durante medio milenio
usando el bronce.
Cuando el hierro fue conocido por vez primera fue
considerado
en
todas
partes
como
una
rareza,
estimndosele tanto como el oro y reservndose su uso
para las joyas. Un brazalete de bronce encontrado en
un palafito de Suiza tiene en sus extremos y en el
centro un par de finas y estrechas bandas de hierro.
Al
principio
se
fabricaron
con
hierro
ms
herramientas que armas; para estas ltimas se prefiri
el bronce durante mucho tiempo; as, por ejemplo, en
Egipto hasta la dominacin romana. La caresta del

Pgina225

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hierro le hizo tambin apropiado para la acuacin de


moneda, como suceda en la Esparta de Licurgo. Segn
el testimonio de Julio Csar, los britanos empleaban
cubitos de hierro de peso fijo, como moneda para los
pagos.
Para la explotacin del hierro conocanse dos
procedimientos, siendo el ms usual la fundicin en
hornos, que ha sido empleado hasta tiempos sumamente
prximos. En la poca de Latne, construase en la
parte inferior del horno un sistema de cilindros
huecos en los cuales se reuna el metal fundido. La
forma de barras, que se conserv en uso durante
siglos, era unas veces la de la doble pirmide corta y
otras la de esta misma forma, pero mucho ms alargada.
La Europa prehistrica conoca tambin la tcnica del
acero, y segn la tradicin, eran en ella maestros los
celtas. La fundicin en moldes permaneci, en cambio,
desconocida durante toda la antigedad.

LA CULTURA DE HALLSTATT.
El hierro constituy la base de la cultura en forma
muy distinta que el bronce. Produjo revoluciones
profundas en la tcnica, pero por sus peculiares
propiedades resulta apropiado para utensilios de
finalidad
determinada,
sin
poder
asumir
formas
artsticas como el bronce. Los lmites entre la Edad
del Bronce y la Edad del Hierro son mucho ms
difciles de trazar que los lmites entre la Edad de
Piedra y la Edad del Bronce, no slo porque se trata
en este ltimo caso del trnsito de una cultura sin
metal a una cultura metlica, mientras que en el
primer caso se trata de sustituir un metal por otro,
sino porque el desplazamiento del bronce por el
hierro tuvo lugar durante una larga evolucin. Por eso

Pgina226

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los investigadores no son unnimes al fijar el


comienzo de la Edad del Hierro. La primera aparicin
del hierro no significa el comienzo de una Edad del
Hierro, y si se quiere fechar sta desde el momento en
que el hierro llega a ser el material predominante
para las armas y las herramientas, hay que descender
en el tiempo ms siglos de los que generalmente suele
hacerse. Las epopeyas de Homero presentan una, imagen
muy tpica de la relacin entre los dos metales; en
ellas las armas estn predominantemente construidas
en bronce, mientras que el hierro se usa como moneda,
se guarda en las cmaras de los tesoros y se emplea
solamente para instrumentos, sobre todo agrcolas. El
predominio del hierro, con posposicin completa del
bronce, acontece tan slo en el perodo final de la
Edad llamada de Hierro.
Cuando el hierro determina el idioma de las formas en
la cultura y en el arte, stas se tornan concisas y
puramente definidas por los objetivos concretos. Ha
desaparecido el brillo de la cultura del bronce y con
ella la vida seorial y guerrera que la cultura del
bronce expresaba. De nuevo, como en el ltimo perodo
premetlico, el aldeanismo domina el cuadro entero de
la cultura. Y ello acontece en toda Europa, aun cuando
las formas locales dan su nota peculiar. De nuevo
reaparece
en
primera
lnea
la
ornamentacin,
sustituyendo al elemento figural en el arte. Est,
cambio se manifiesta con singular claridad en el
territorio griego, en el. cual al arte cretense
miceniano, tan rico y variado, sigui el severo idioma
del estilo geomtrico, con cuyo nombre se ha designado
todo el perodo. Estas variaciones tan fundamentales
no pueden ser causadas nunca por una evolucin
interior y son consecuencia de un cambio de poblacin,
los depositarios de la cultura cretense miceniana (los

Pgina227

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

griegos los llamaban pelasgos) fueron desplazados a


fines del segundo milenio por los helenos llegados
del Norte. Este movimiento es recordado en la
tradicin griega con el nombre de invasin drica.
Estos helenos venan, empero, del viejsimo centro de
energa cultural, que ya en el ltimo perodo
premetlico
haba
enviado
en
todas
direcciones
corrientes de poblacin y de cultura. me refiero a las
llanuras amplias al Norte de los Balcanes, en las
cuales la agricultura y la ganadera hubieron de
producirse por s mismas. Desconocemos la raza a que
pertenecieran los Pelasgos prehelnicos; pero los
helenos son miembros del tronco tnico y lingstico
llamado indogermnico. La entrada de los helenos en
Grecia convierte este pas en provincia del estilo
geomtrico, estilo que en la primera mitad del ltimo
milenio antes de Jesucristo comprenda casi toda
Europa. Este perodo recibe el nombre de poca de
Hallstatt, segn la costumbre ya arraigada de nombrar
los nuevos tipos por el nombre del primer lugar en
donde se hicieron hallazgos caractersticos, y sin
deseo alguno de designar con l el lugar de
nacimiento o la esfera de propagacin. En Hallstatt
(Alta Austria) encontrronse miles de sepulturas, cuya
abundancia se debe a la extensa provisin de sal que
hay en esta regin. La enorme profusin y suntuosidad
de los objetos encontrados en las tumbas da una idea
de la vivaz cultura y el rico comercio que se haca
en este lugar, el cual no era seguramente el punto de
partida,
pero
s
sin
duda
el
ms
grandioso
representante de la cultura al que hemos dado su
nombre. La esfera de propagacin de la cultura de
Hallstatt se ofrece como un cinturn estrecho con
gran extensin de Oriente a Occidente, entre los
territorios cultos del Sur y del Norte europeo, y esta
situacin ha resultado determinante para muchas

Pgina228

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

formas y pensamientos. Tenemos aqu un crculo de


cultura perfectamente cerrado y los grupos locales no
ofrecen ni aproximadamente siquiera diferencias tan
profundas como los distintos crculos culturales del
ltimo perodo premetlico. Las diferencias que aqu
se presentan vienen determinadas en parte por el
distinto ritmo de la evolucin, en parte tambin por
el contacto con crculos vecinos. La evolucin
temporal de las distintas formas particulares es muy
diferente dentro de los grupos locales. As las formas
del grupo adritico revelan numerosas influencias de
los crculos italianos orientales, influencias que
faltan en las comarcas del Danubio y ms an en el
grupo del Elba y del Oder atenido ms enrgicamente a
evoluciones anteriores. En el grupo occidental del Rin
y del Rdano se reconoce muy claramente el hecho de
que los cambios de forma vienen determinados por los
cambios de poblacin.
La cultura de Hallstatt no tiene la fuerza creadora y
la frescura juvenil de la cultura del bronce. Elabora
una tradicin heredada y ostenta el rasgo conservador
de la cultura agraria. La posicin continental de las
regiones ocupadas por la cultura de Hallstatt
empujaba tambin en esa misma direccin. Casi todas
las formas de la poca de Hallstatt fueron creadas ya
en el segundo milenio y ahora los hombres se limitan
a proseguir la evolucin. Este perodo no ha dado a la
Humanidad pensamientos fundamentalmente nuevos y en
la propia extensin de esta cultura revelan las
formas una uniformidad enorme, con fuerte propensin a
la
rigidez.
Y,
sin
embargo,
vienen
del
Sur
constantemente influencias nuevas, pues en el Sur se
realiza en la Europa de este tiempo el cambio
cultural ms resuelto. Pero todo lo que viene del Sur
sigue siendo extrao, sin asimilarse y llegar a formar
parte del propio patrimonio cultural.

Pgina229

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Entre los objetos importados predominan las vasijas


de bronce repujado, procedentes de Italia y algunas de
Grecia. Un grupo de vasos cilndricos est envuelto en
costillas que se suceden perpendiculares, a imitacin
de cubos de madera. Los vasos esfricos estn
compuestos siempre de varios trozos; el cuerpo, de dos
semiesferas unidas en el corte diametral; el cuello y
el pie, cuando existen, son aadidos, como el asa. De
igual origen son las grandes urnas con adornos
repujados. Importacin griega eran tambin los platos
llanos y las bellas nforas.
En la poca de Hallstatt recobra el primer puesto la
cermica, que obtiene un nuevo florecimiento. En los
adornos resuenan recuerdos del perodo anterior; pero
ahora representan un papel predominante las pinturas
en los vasos. En s misma no es nueva esta tcnica,
que en la Europa del Sudeste se practicaba ya en la
poca premetlica; pero la pintura cermica no ha
conquistado nunca tan amplias extensiones como ahora.
Los modelos son puramente geomtricos, como no poda
menos de ser en esta cultura agraria. Los adornos
incrustados estn hbilmente combinados con las
superficies pintadas.
Las formas de la casa son las mismas que en las
pocas anteriores. Las construcciones se levantan
sobre estacas y bloques. De esta ltima especie se han
conservado grandes restos en Hallstatt y en la
Alemania del Sudoeste. La construccin en piedra, que
en esta poca llega a predominar en el Sur, fue
desconocida de la cultura de Hallstatt, la cual recoge
en los edificios del centro de Europa slo la
particularidad del tejado de tejas. Tampoco la cultura
urbana tiene entrada en el crculo de Hallstatt,

Pgina230

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

aunque los establecimientos adquieren mucha mayor


extensin que en el perodo premetlico, como lo
demuestran los gigantescos campos de tumbas y
ocasionalmente una verdadera aldea que ha sido
descubierta. Tampoco es nueva la idea de reunir varios
edificios de diferente uso en un mismo conjunto; pero
s lo es la disposicin de ellos en torno a un patio
abierto por un solo lado, como han sido encontrados en
diferentes puntos. Es ya el tipo del cortijo campesino
que aparece por primera vez en el centro de Europa y
al cual pertenece la casa pompeyana, la alquera
itlica, y ms tarde el cortijo de los francos. En
conjunto los establecimientos llevan la huella de una
profunda paz; pues aun cuando la aldea estaba rodeada
de una empalizada, ntase menor preocupacin por
aprovechar las protecciones naturales, y los lugares
habitados se apartan ya de las alturas inaccesibles
para situarse cada vez ms en los valles abiertos.
All donde tuvo lugar un cambio de poblacin hubo que
construir, sin embargo, edificios de defensa, como los
ejemplares refinadamente meditados que se encuentran
al Norte de Darmstadt.
El estilo del arte en la poca de Hallstatt es
-cuando conserva totalmente su pureza- el adorno
geomtrico predominantemente lineal. Representaciones
de figuras no existen ms que en la parte oriental de
la cultura de Hallstatt, sobre todo en el grupo
adritico, en donde vasijas de bronce con series de
figuras revelan la influencia del vecino arte
veneciano. En la regin del Danubio los grandes vasos
funerarios
tienen
a
veces
lateralmente
figuras
pequeas de hombres y animales y las asas de las
vasijas de bronce tienen tambin forma de animales
sin consideracin al destino utilitario. Tambin las
urnas con rostros humanos que por su poca pertenecen
a este perodo y que se encuentran algo ms al Norte,

Pgina231

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

llevan en los hombros a veces figuras que faltan por


completo en el grupo occidental de la cultura de
Hallstatt y que por ello se revelar) como efecto de
influencias extranjeras. Es muy interesante observar
cmo el rasgo geomtrico de la cultura de Hallstatt
se esfuerza por estilizar los elementos del estilo de
las figuras que pertenecen a otro crculo. As, la
representacin del cuerpo humano se simplifica hasta
el extremo llegando a la forma del tringulo, en donde
un crculo puesto en la cspide representa la cabeza
y un par de rayas en la base representan las piernas.
Slo en muy pequea proporcin exista el deseo de
obtener una expresin plstica y artstica, y ello
solamente tambin en las regiones expuestas a la
influencia del Sudeste y exclusivamente en labores de
arte industrial, nunca como arte monumental. El gusto
de esta poca prefiere las formas pequeas y en
ningn otro perodo cultural hallamos tantos y tan
delicados
suplementos
y
adiciones
como
aqu.
Singularmente preferidos eran los crtalos de finas
hojas
metlicas
que,
adheridos
a
los
vasos,
acompaaban todo movimiento de stos con su campaneo
metlico.
La antigua opinin de que los depositarios de la
cultura de Hallstatt en el Centro de Europa eran ya
celtas, resulta hoy insostenible, siendo refutada por
las noticias de los escritores antiguos como por las
investigaciones arqueolgicas y antropolgicas. La
cultura de este perodo es en conjunto unitaria; pero
en ella toman parte diferentes poblaciones entre las
cuales, sin embargo, predominan considerablemente los
ilirios y otros pueblos afines a ste.

LA CULTURA DE LATNE. NUEVAS FORMAS DE


CULTURA.

Pgina232

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

A fines de la poca de Hallstatt manifistase en los


hallazgos y estaciones prehistricas una inquietud
notoria y cada vez mayor; la paz parece haber sido
perturbada y se perciben claros indicios de haberse
iniciado una nueva poca de seoros y de guerras.
Estamos en el umbral de la Historia. Si el Centro y el
Norte de Europa no han alcanzado todava el grado de
evolucin necesario para tener una historiografa
propia, en cambio toda la regin mediterrnea es ya
perfectamente histrica, y los pases del Norte
comienzan a dibujarse sobre el fondo de su existencia
prehistrica y sin escritura, en el crculo luminoso
de las culturas meridionales, pasando a una fase de
prehistoria
relativa
en
vez
de
la
anterior
prehistoria absoluta. Una nueva expansin de los
celtas, ms fuerte que todas las anteriores, imprimi
su sello a la cultura de la segunda mitad del, ltimo
milenio anterior a Jesucristo; pero no fue el motivo
nico de la profunda variacin verificada en los
La
cultura
de
Hallstatt,
fenmenos
culturales.
anquilosada en su senectud, no tena seguramente la
fuerza de crear por s misma una nueva cultura viva;
era necesario un impulso exterior y ste vino del Sur,
de las regiones en que durante estos siglos florecan
esplndidamente las culturas clsicas. Anteriormente
se crea que la colonia jnica de Massilia (Marsella)
era la nica puerta de entrada de las formas clsicas.
Sin duda debe reconocerse la importancia de este
establecimiento para la expansin de la cultura
mediterrnea en Francia; pero no as para toda la
regin europea. En la Pennsula ibrica desempe
seguramente
Emporion
(Ampurias) el mismo papel
mediador que Marsella en Galia; y ms hacia Oriente,
la Italia del Norte -de que los celtas se haban
apoderado
entretantoy
los
pases
balcnicos
ofrecan grandes superficies de contacto y aun

Pgina233

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

mayores
que
los
establecimientos
coloniales
en
Occidente. Las formas del Sur entraron no por un solo
punto sino por una lnea de gran longitud. Un factor
cultural
tan
importante
como
la
moneda
pas
principalmente por Macedonia, no desempeando en esto
Marsella papel alguno importante. La nueva cultura
(como la anterior) ha recibido su nombre del primer
lugar en que se han hecho los hallazgos importantes.
Latne, junto al lago de Neuenburgo, establecimiento
palaftico
de
carcter
militar,
acaso
estacin
aduanera en las vas que de Occidente conducan al
lago. Entre los hallazgos descubiertos en este lugar
fueron los ms importantes las vainas de numerosas
espadas de hierro, que, en su terminacin superior,
llevan adornos imposibles de clasificar en ninguno de
los grupos estilsticos prehistricos conocidos hasta
ahora, siendo, por tanto, las primeras pruebas de un
grupo de formas distintas de la cultura de Hallstatt
y peculiares de un perodo prerromano. Lo mismo que en
Hallstatt sucede tambin en Latne, que, a pesar de
dar su nombre al grupo, no contiene ejemplares de los
sectores ms antiguos.
La cuestin de la raza puede precisarse aqu con
mayor seguridad que en los estadios anteriores. Los
depositarios
de
la
cultura
de
Latne
son
indudablemente los celtas. Este pueblo indogermnico
es afn a los germanos y constituye para la etnologa
de los antiguos griegos un nombre colectivo vago, que
designa a todos los pueblos establecidos en las
extensas regiones al Noroeste de los pases clsicos.
Antes de la estructuracin sistemtica que se ha
logrado en la prehistoria, dicho pueblo ha sido muchas
veces
favorecido
inmerecidamente
con
todos
los
fenmenos de la manifestacin cultural prehistrica.
Disctese la patria primera de los celtas, que se ha

Pgina234

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

buscado en el Centro de Alemania, y tambin -con mayor


verosimilitud- en las Islas Britnicas. En las pocas
histricas primitivas vivan los celtas en la Francia
actual, de donde parti el gran movimiento de
expansin que abri a la cultura de Latne un
desarrollo triunfal en todo el Centro de Europa. La
tradicin gala habla de un ver sacrum, emigracin de
la poblacin sobrante hacia el Sur de Alemania, bajo
Sigoveso, y hacia Italia, bajo Belloveso, en la poca
en que gobernaba Tarquinio Prisco, o sea unos 600 anos
antes de Jesucristo. Los hallazgos arqueolgicos
confirman estas emigraciones, aun cuando la leyenda
rene diferentes rasgos en un hecho nico verificado
de una sola vez. Los siguientes siglos presencian
distintas repeticiones de esas mismas expediciones de
emigracin y conquista. Estos movimientos guerreros no
cesaron durante todo el tiempo que dur el predominio
de los celtas. Uno de ellos condujo en 390 antes que
Jesucristo a la toma y destruccin de Roma. Un siglo
despus, los celtas penetraron en Grecia, saqueando en
279 el santuario nacional de Delfos. Una parte de
ellos pas al Asia Menor, y en 239 fue vencida tras
dura batalla por Attalo, rey de Prgamo; los celtas
permanecieron all dando su nombre a la comarca de
Galacia. El suceso de las invasiones celtas en el
reino de Prgamo ha ocasionado en el arte numerosas
representaciones de galos heridos, moribundos y
muertos, restos de un obsequio del rey a Atenas, por
los cuales conocemos el aspecto corporal y el
armamento de los galos. La Galia italiana del Norte
convirtise en 221 en provincia del Imperio romano.
Julio Csar someti la patria principal de los galos
tras duras luchas en el quinto decenio del siglo I
antes de Jesucristo, siendo posteriormente romanizada
tan por completo que casi no quedaron rastros de la
cultura nacional cltica.

Pgina235

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La cultura de Latne es, en su aspecto general, una


sntesis de elementos nrdicos y elementos clsicos
seudoeuropeos; pero en muy distinto modo que la de
Hallstatt. Las formas culturales del Sur no permanecen
inasimiladas, sino que son recibidas, digeridas y
elaboradas. Las conquistas de las primeras edades del
metal no son simplemente prolongadas, como en los
siglos anteriores de la poca de Hallstatt, sino
renovadas completamente merced al torrente fecundante
de nueva sangre. De nuevo la inquietud guerrera y
seorial se revela como impulso poderoso de la
evolucin cultural, mientras el ambiente de la
mezquindad aldeana en la poca de Hallstatt, como en
el perodo final premetlico, revela su fuerza en la
conservacin y cuidado de los bienes culturales
tradicionales, asegurndolos bajo una paz completa.
Ambos factores son componentes necesarios y de valor
parejo en la Historia de la cultura humana.
La influencia del Sur es diferente tanto en la
energa de su actuacin como en el grado en que se
mezclan los elementos meridionales y septentrionales;
por consiguiente, el cuadro de la cultura de Latne no
es igual en todos sus perodos y en todas sus
estaciones locales. La mezcla significa al mismo
tiempo lucha, y principalmente en el arte combtense
los dos elementos opuestos del estilo. Considerada en
su materia la cultura de Latne, representa el pleno e
indiscutido predominio del hierro. De hierro son todos
los instrumentos de la vida pacfica y de la
ocupacin
guerrera,
los
cuales,
por
la
escasa
plasticidad del material empleado, se ajustan a la
finalidad de las formas con ms rigor que en las
pocas del bronce, mucho ms apropiado para las formas
artsticas.

Pgina236

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Los primeros perodos de la cultura de Latne son


tiempos de gran esplendor y riqueza. En gran cantidad
penetran los productos de la cultura y del arte
meridional, siendo acogidos y en parte imitados con
gran afn. Los vasos griegos son considerados como
piezas de arte selectas, revestidos de lminas de oro
y laados cuidadosamente cuando se rompan. La
ornamentacin clsica es recibida con entusiasmo
cuando se ofrece en forma geomtrica, forma compatible
con la ornamentacin tradicional. Sin embargo, el
modelo de la figura animal envolviendo la vasija,
forma
peculiar
del
arte
jnico,
se
encuentra
reproducido en una botella de barro de forma indgena,
lo cual prueba que los vasos jnicos hubieron de
penetrar hasta el Centro de Europa. Tambin se
encuentra en la cermica la tcnica del torno, aunque
limitada tanto en el tiempo como en el espacio, pues
desaparece luego para varios siglos. Abundan los vasos
de bronce, trpodes, cntaros, nforas y, sobre todo,
vasos de pico, todos de origen jnico y traducidos por
la industria indgena ms bien que imitados, como
muestra un ejemplar hallado en Waldalgesheim, en
Hunsrck. A los comienzos de este perodo cultural
pertenecen los grandes campos de tumbas en la
Champagne, y una serie de sepulturas principescas en
el Rin medio, en Waldalgesheim, en Weiskirchen,
Schwarzenbach,
Drkheim,
Rodenbach,
Klein-Aspergle,
cerca de Ludwigburg, que compiten unos con otros en
suntuosas provisiones de lujosa herramienta, de
materiales de bronce y de oro. Generalmente, el
guerrero muerto es enterrado con su carro de combate.
Los sepulcros de mujeres en esta, poca no ceden a los
de los hombres en suntuosidad y contienen grandes
cantidades de joyas y utensilios. Estas sepulturas son

Pgina237

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

expresin clarsima del seoro celta en la poca de


su mayor poder. Los perodos siguientes de la cultura
de Latne no ofrecen nada comparable; el tiempo de la
evolucin desciende y bien pronto las influencias del
Sur se hacen menos intensas, sumergindose la vida,
artstica en la rigidez y uniformidad.
Una importante adquisicin procedente del Sur clsico
tiene lugar en los perodos centrales y posteriores
de la cultura de Latne: la acuacin de moneda,
principalmente segn modelos macedonios, y mucho menos
segn modelos marselleses. En el captulo siguiente se
ver cmo en las monedas se refleja una parte
importante de la Historia del arte en esta poca. Ms
significativa y valiosa fue, empero, otra idea
cultural de la antigedad clsica.: la construccin en
piedra y el establecimiento de ciudades, a todo lo
cual dedicaremos tambin un captulo especial. Las
ltimas pocas de los dos siglos anteriores a
Jesucristo ponen a los celtas en duras luchas contra
dos poderosos enemigos: los germanos y los romanos,
por quienes finalmente son vencidos los celtas, tanto
en el sentido poltico como en el cultural. Esta poca
de lucha por la vida no es favorable a una actividad
fecunda y creadora.

EL ARTE Y LA INDUSTRIA ARTSTICA.


El gran talento tcnico de los celtas y la influencia
de la regin clsica meridional han contribuido a
elevar el arte de la cultura, de Latne a un gran
florecimiento con marcado carcter nacional. En la
cermica, el arte del metal y la plstica de la piedra
encontramos constantemente un motivo ornamental que
se ha llamado con razn el motivo nacional y
preferido de los celtas, una hoja en forma de vejiga

Pgina238

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de pescado, que se destaca rigurosamente de la


estilizacin
geomtrica
propia,
de
los
tiempos
anteriores y que puede muy bien haberse derivado de
la palmilla griega. Este modelo es, durante siglos, el
motivo dominante en el arte celta, siendo empleado
cuanto es posible. Consecuencia de la influencia
clsica
es,
sin
duda
alguna,
la
abundante
representacin de figuras en el arte, cosa que no pudo
ser herencia de la cultura de Hallstatt. Son
principalmente cabezas vistas de frente; muy pronto,
empero, estilizadas en forma, de visajes grotescos. En
los ms antiguos trabajos, el motivo preferido
circunda la cabeza, o sea que la cabeza queda encajada
en un sistema ornamental formado con dicho motivo.
Pero la Historia de la moneda demuestra por modo muy
instructivo cmo el sentido artstico de los celtas
arraigaba, sin embargo, en el pasado nrdico. Sirvieron
de modelo principalmente las monedas macedonias, que
al principio son imitadas con relativa fidelidad. Pero
poco a poco puede perseguirse el proceso de la
disolucin y, por decirlo as, groserizacin de los
modelos figurales; al principio se copia fielmente el
modo griego de reproducir la cabellera y el rostro;
luego los bucles y partes e rostro son traducidos a
las formas nacionales, es decir, disueltos en las
pequeas bolsas de pescado, de suerte que al fin
resulta
casi
indescifrable
el
sentido
de
la
representacin. De igual suerte se procedi con las
imgenes ecuestres en el otro lado de las monedas; el
hombre es la primer vctima que cae en el proceso de
disolucin ornamental, quedando de l tan slo la
cabeza suelta y flotando en el espacio por encima del
caballo;
el
caballo
-como
los
dems
animales
representados en este arte- sucumbe tambin a la
estilizacin. El estilo de las figuras, aunque al

Pgina239

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

principio influy mucho en el arte cltico, no se


compaginaba bien con el sentimiento artstico de los
celtas; fue una exportacin y hubo de producir
regularmente
una
reaccin
favorable
al
estilo
geomtrico que, finalmente, acab por recobrar la
supremaca. El estilo de las bolsas se mantuvo en la
tierra firme menos que en las Islas Britnicas, en
donde se perciben sus ltimas resonancias en el
estilo irlands de la pintura medieval de los libros,
en plena belleza. Estrecha afinidad con el idioma de
las formas, manifiesto en el alto cltico, tiene la
labor del estilo gtico, cuya, patria est en la misma
regin y guarda relacin con l.
Los escritores antiguos celebran a los celtas como
artistas del metal; los hallazgos prehistricos
confirman este juicio. El pleno dominio tcnico del
hierro favorece la configuracin de los utensilios,
aun cuando en este perodo se separase por vez
primera
completamente
el
instrumento
usual,
apartndose del crculo de los objetos artsticos. Las
armas son, principalmente, las que se preparan, sin
olvidar nunca en ellas el adorno. Las espadas cortas
de la primera poca sufren una evolucin y suelen
tener en la empuadura una cabeza de hombre llevando
en la hoja modelos sencillos de decoracin. Con
frecuencia esta hoja recibe un damasquinado de
dibujos muy agradables. Las puntas de lanza tienen
lneas de contorno onduladas o recortadas sin
utilidad prctica ninguna. Y los adornos de las vainas
de Latne son los que abrieron a la investigacin
actual el camino para el conocimiento de esta cultura.
Dos escudos encontrados en Inglaterra estn adornados
ricamente con recortes de bronce y aadidos de
fundicin coloreada. Tambin esta tcnica lleg entre
los celtas a un gran florecimiento, siendo, empero, la

Pgina240

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sustitucin de adiciones de coral rojo, que quedaron


interrumpidas cuando ces la importacin de los
corales. En Bibracte se han encontrado talleres de
esmaltacin cltica. Tambin el mbar y las perlas
eran usados como adornos y se hacan asimismo finos
trabajos en bronce calado.

LA CASA, LA CIUDAD Y LA FORTALEZA.


La cultura de una poca y de un pueblo se manifiesta
muy claramente en la forma de la casa y de los
establecimientos de toda clase. El hombre de la poca
de Hallstatt se contentaba con los edificios de
bloques y palafitos; en cambio, la construccin en
piedra, que llevaba ya algunos siglos de desarrollo en
el Sur clsico, penetra ahora tambin en la Europa
central, trayendo consigo la cultura urbana que hasta
entonces haba sido desconocida en el Norte. En Galia
encuentra Julio Csar buen nmero de Oppida,
establecimientos
urbanos
a
la
manera
de
los
meridionales, con casas de piedra, calles regulares
como las que vemos en las excavaciones de Bibracte y
de Alesia. Algunas de stas Oppida galas resultan
muy parecidas a las ciudades romanas de provincias.
Pero en el campo y all donde no llegaba la
influencia de la cultura clsica, la poblacin
indgena atvose, como siempre, a la construccin en
madera, sin que hayan desaparecido tampoco los
edificios circulares y las cuevas habitadas. En los
ltimos siglos de la cultura de Latne multiplcanse
las construcciones defensivas, seal inequvoca del
inminente peligro germnico que amenazaba estas
regiones. Caseros que antes haban permanecido sin
proteccin son ahora rodeados de muros y fosos. En las
alturas de las montaas se elevan los ms poderosos
monumentos de la poca, las murallas anulares. Csar

Pgina241

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

describe la tcnica del murus gallicus: alternis


saxis ac trabibus. Las murallas constaban de un
armazn de vigas perpendiculares y horizontales cuyos
intersticios estaban rellenos con piedras. Esta
especie de construccin se practicaba tambin en las
murallas del Centro de Alemania. Son unas veces
simples defensas en las altas cumbres, rodeando la
cspide
de
la
montaa
con
un
anillo
o
dos
concntricos; pero otras veces son sistemas de
fortificacin muy complicados y, meditados con gran
arte. En muchos de ellos se reconocen claramente los
perodos de la construccin, como sucede en el ms
considerable sistema de Alemania, situado sobre el
arroyo Heidetrnk en el Taunus, en donde dos pequeas
fortificaciones
situadas
en
dos
eminencias
y
primitivamente independientes fueron ms tarde unidas
por gigantescos muros laterales, constituyendo un
obstculo decisivo en uno de los ms importantes
pasos de la regin. Cuando la estructura de la montaa
lo permite, las murallas anulares se suceden en serie
sobre las altas cumbres montaosas, formando una
cadena de fuertes, como sucede en Hunsrck y en
Taunus. Algunas tenan una fuerte guarnicin, como
Bibracte
y
la
mitad
oriental
del
sistema
de
Heidetrnk; pero la mayora son castillos de refugio
para hombres y bestias en das de peligro. Construidos
en su mayor parte por los celtas para defenderse de
los germanos, estas fortalezas fueron luego ocupadas
por stos y transformadas en establecimientos de las
tribus particulares. En algunas de estas fortalezas se
conservan las murallas perpendiculares de doce metros,
cuando no han sido robadas las piedras por los
habitantes de los lugares prximos. La trama de las
vigas ha desaparecido en todas partes, ya quemada
durante las invasiones enemigas, o ya podrida por la

Pgina242

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

accin del tiempo, ocasionando la cada de los muros


que forman an poderosos montones de piedras. Pero
cuando en algn caso, como en la montaa de Odilia
(Vosgos), fueron los muros construidos con grandes
sillares de piedra, obtvose ms fuerte resistencia y
se logr conservarlos en toda su potencia defensiva.

DESCUBRIMIENTO DEL NORTE Y ENTRADA DE LOS


GERMANOS EN LA HISTORIA.
La etnografa griega del Norte de Europa era harto
sencilla: los pueblos del Nordeste se llamaban
escitas; los del Noroeste, celtas, siendo ambos nombres
designaciones colectivas para grandes grupos de
pueblos muy heterogneos. El extremo lmite del
conocimiento estaba dado por el comercio del estao
en el milenio II. En la segunda mitad del cuarto siglo
antes de Jesucristo fue descubierto cientficamente
el Norte, siendo el descubridor Piteas de Marsella,
cuyo viaje se conserva, aunque, desgraciadamente, en
pequeos fragmentos. Piteas dio la vuelta a la
Pennsula ibrica, en cuyas costas occidentales midi
la altura de las mareas, lleg hasta Inglaterra,
dndole la vuelta y reconociendo exactamente su
figura de tringulo, y sigui luego por el Norte hasta
Tule. La leyenda y la poesa se han apoderado de este
nombre, dificultando as la determinacin geogrfica
de la localidad. Si se tienen en cuenta las
indicaciones de distancias dadas por Piteas, la
capacidad nutica de las naves entonces en uso, la
desviacin causada por la corriente del golfo, habra
que situar Tule muy probablemente en algn punto de
la costa occidental noruega, por ejemplo, en la regin
de Drontheim. Los fenmenos del mar del Norte han
ocupado intensamente a los viajeros, los largos das,

Pgina243

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los pulmones del mar, etc., etc. Sera intil


intentar fijar exactamente las indicaciones de lugar
(Burcana = Borkum, Abalus = Hallig, Habel), porque el
aspecto de las costas del mar del Norte antes de la
colocacin
de
los
diques
estaba
sujeto
a
modificaciones continuas y aun hoy cambia muy
fcilmente. El audacsimo viaje de Piteas, a quien,
como a posteriores descubridores de nuevos pases, no
faltaron ni las acusaciones, ni la desconfianza, ni la
incredulidad de sus contemporneos, fue el primero que
hizo entrar el Norte de Europa en el campo visual de
la ciencia, y puede en un todo compararse con la
hazaa de Coln.
Dos siglos despus el Norte y el Sur se lanzaban por
vez primera a una lucha implacable. A fines del siglo
II una gran tormenta asol las costas del mar del
Norte, tragndose muchos establecimientos humanos.
Privados de patria por el rigor de los elementos, las
tres tribus de los cimbrios, teutones y ambrones
salieron del Schleswig septentrional y de Yutlandia
caminando hacia el Sur en busca de nuevas tierras
donde establecerse. En incesante lucha, casi siempre
victoriosa, atravesaron el Centro y el Occidente de
Europa y se dirigieron hacia Italia en ataque
concentrado. Poniendo en juego todos sus recursos
militares, consigui Roma detener el primer empuje
germnico, aniquilando a sus enemigos; pero desde
entonces
el
peligro
germnico
pes
como
nube
amenazadora sobre la poltica romana. Para la Europa
Central, la invasin de los germanos tuvo por
consecuencia importante desplazar a los celtas de la
Alemania meridional; los helvecios se establecieron en
Suiza, los boyos fueron hacia Bohemia, y grandes
regiones quedaron abandonadas a los germanos. Los
pueblos clsicos haban considerado hasta entonces a

Pgina244

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los germanos como celtas; pero ahora ya tuvieron


ocasin de conocer las diferencias entre ambos
pueblos, y en esta poca hallamos por vez primera en
la literatura -en la obra histrica de Posidonio- el
nombre de los germanos, aun cuando la significacin
idiomtica de este trmino es hoy objeto de discusin.
Al primer encuentro de los germanos con los romanos
sigui pronto un segundo choque; medio siglo despus
el rey suevo Ariovisto entr en las Galias al frente
de siete tribus. Julio Csar conquistaba entonces el
pas para Roma. Fueron necesarios grandes esfuerzos
por parte del ejrcito romano, dirigido por el gran
general y equipado con los mejores pertrechos
militares, para derrotar a los germanos y obligarles a
la retirada. Mas, a pesar de su derrota, obtuvieron los
germanos nuevas tierras en donde establecerse, y las
tribus del ejrcito de Ariovisto se fijaron a ambas
orillas del Rin: los suevos, en la orilla derecha; los
tribocios,
nemetios
y
vangiones,
en
la
orilla
izquierda del Rin, que desde mediados del ltimo siglo
precristiano qued as germanizado.
Los acontecimientos histricos se reflejan en los
hallazgos de objetos y herramientas. A fines del siglo
II los campos de tumbas en Schleswig-Holstein
aparecen ms raros y escasos a consecuencia de la
gran emigracin. Para defenderse de los germanos
constryense las grandes fortificaciones anulares, que
ms tarde vienen a ser ocupadas por los nuevos
seores del pas. A partir del siglo I aparecen en la
Alemania
meridional
las
sepulturas
de
cuerpos
incinerados, sepulturas germnicas en lugar de las
tumbas clticas. Junto al Rin los pueblos de Ariovisto
han
dejado
abundantes
testimonios
culturales,
establecimientos,
fortificaciones
y
tumbas,
que

Pgina245

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

presentan una mezcla de elementos germnicos clticos


y tambin romanos, ocasionada por la evolucin
histrica.
La
prehistoria
desemboca
en
amplia
corriente en el curso de la Historia.

HISTORIA DEL ASIA ORIENTAL HASTA SUS


CONTACTOS
POLTICOS CON EUROPA.
POR F. E. A. KRAUSE.
ADVERTENCIA.
El resumen que aqu damos de la Historia de China y
del Japn se propone presentar al lector las lneas
generales de la evolucin poltica y cultural y fijar
los rasgos caractersticos de las distintas pocas
histricas. No puede, por tanto, constituir una
exposicin completa del cuadro histrico en todas las
direcciones.
El escaso espacio de que disponemos nos obliga a
limitarnos a los hechos histricos efectivos, dejando
a un lado los problemas hipotticos; nos obliga
asimismo a tratar exclusivamente la Historia del Asia
oriental sin tomar en consideracin las conexiones
que rebasan las fronteras de esta regin.
Muchos problemas que aqu han debido permanecer
silenciados, aun cuando en varios respectos son
esenciales en el cuadro de conjunto, y sobre todo para
las relaciones interesantsimas entre el Oriente y el
Occidente, estn detenidamente tratados en mi Historia
del Asia oriental (Gottinga, 1925), a la que remito al
lector.

Pgina246

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

CHINA.
COMIENZOS DE LA CULTURA.
Son los chinos, sin duda alguna, uno de los ms viejos
pueblos cultos de la tierra. Pero, contrariamente a lo
que sucede en Egipto y Babilonia, cae relativamente
tarde el comienzo de la Historia documentada de la
China. Fija cronologa poseemos tan slo desde el ao
800 antes de Jesucristo, y los acontecimientos
histricos casi no rebasan en nuestro conocimiento el
primer milenio precristiano. La tradicin de los ms
antiguos perodos ofrece un carcter semimtico. El
cuadro histrico del segundo al cuarto milenio antes
de Jesucristo no puede determinarse sino en lneas y
contornos muy generales.
Las fuentes del conocimiento histrico son casi
exclusivamente
los
testimonios
de
la
antigua
literatura. Una investigacin practicada en el suelo
para poner de manifiesto los objetos pertenecientes a
la cultura prehistrica acaba de iniciarse en el
presente. Ahora bien; la literatura de los chinos no
se ha transmitido hasta nosotros en la forma de su
primera redaccin, sino que ha sufrido numerosas
reelaboraciones y grandes transformaciones. En todo
caso es, pues, necesaria una rigurosa crtica de los
textos. En la forma actual, todas las redacciones son
de la poca Han, esto es, no anteriores al segundo
siglo antes de Jesucristo.
La peculiar evolucin de la escritura en China; el
inters tendencioso en la redaccin de las antiguas
obras;
el
destino
de
parcial
aniquilamiento
y
represin del tesoro literario y, sobre todo, de la

Pgina247

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tradicin histrica; la posterior acomodacin de lo


conservado y transmitido en una poca ligada a
determinada concepcin y a un canon ortodoxo han
introducido numerosas causas de duda en el cuadro que
la literatura china nos ofrece de sus primeros
tiempos.
Adems, el carcter de la historiografa china no ha
sido
nunca,
la
descripcin
objetiva
de
los
acontecimientos efectivos, sino que ha servido siempre
a un fin prctico determinado por motivos religiosos
y educativos. La tradicin histrica recibe aplicacin
con el propsito de convertir el tiempo antiguo en
espejo moral de la Humanidad viviente. Por otra parte,
la consideracin del pretrito ha estado siempre
hecha desde el punto de vista de la veneracin a los
antepasados.
Los lmites entre el mito y la Historia resultan
difciles de trazar en la tradicin histrica de los
chinos.
Los
acontecimientos
descritos
y
las
personalidades citadas representan ms bien fases de
una evolucin general y situaciones tpicas. La
leyenda taosta ha imaginado todo un sistema de
figuras colocadas en remota antigedad, y las ha
situado antes de la poca de los ms antiguos
soberanos citados por las obras clsicas. Dondequiera
encontramos
leyendas
histricas
mezcladas
con
recuerdos de procesos histricos verdaderos.
La poca en que los chinos constituyeron su peculiar
forma de cultura hllase para nosotros en plena
prehistoria. Las fases particulares de la evolucin
son recognoscibles tan slo en sus rasgos generales
por medio de la tradicin mtica. El marco de la
cultura est completamente fijado antes de que la luz
de la Historia se encienda para nuestro conocimiento.

Pgina248

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Por mucho que el cuadro poltico del Imperio chino


haya cambiado en los distintos perodos, es lo cierto
que la forma de la cultura no ha sufrido modificacin
fundamental. Esta base inconmovible del bien cultural
da a la Historia de China su carcter estacionario. En
los altibajos de los destinos polticos, en los
florecimientos y las decadencias del poder estatal, la
estructura de la cultura china aparece fija desde los
tiempos ms primitivos. Las relaciones con otros
pueblos han enriquecido en particular el patrimonio
cultural de los chinos; pero su consistencia no ha
sido nunca conmovida en serio por acontecimientos
exteriores.
Y
as
la
ndole
china
ha
podido
evolucionar sin menoscabo hacia formas tpicas, siendo
la misma hasta estos das en que el encuentro con
Europa ha provocado una profunda revolucin en todas
las relaciones.
La uniformidad de la cultura ha sido la fuerza de
China. Pero tambin por su inmutabilidad rgida ha
producido la inmovilidad caracterstica de las formas
de la vida en China. Conscientes de poseer una cultura
perfecta para sus condiciones de vida, los chinos no
han sentido nunca una necesidad de progreso hasta
estos
ltimos
das.
Los
principios
culturales,
mantenidos sin alteracin a travs de todos los
perodos, han sido causa de la inconmovible grandeza
de los chinos; sobre esa base se ha edificado el
predominio espiritual que este pueblo ha ejercido en
el amplio crculo del Asia oriental y central. El
predominio de China sobre todas las naciones con que
ha tenido contacto en el curso de la Historia ha sido
absoluto. Por eso, la cultura china fue el modelo para
un gran nmero de pases asiticos. Pueblos de
inferior moralidad hubieron de caer bajo el seoro
del pensamiento chino y de la organizacin china.

Pgina249

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La enorme extensin que hoy ocupa el Imperio chino ha


ido formndose poco a poco en el curso de una larga
evolucin. Partiendo de un pequeo centro, el podero
chino fue dilatndose Las conquistas guerreras, la
asimilacin pacfica de otros elementos populares en
el territorio poltico de China o en su crculo
cultural fueron las causas de esta dilatacin. Por
eso, China, en la forma que poco a poco ha ido
alcanzando, no es un pas de poblacin unitaria, sino
un producto de la evolucin histrica, compuesto de
elementos de muy variada ndole.
Entre los chinos propiamente dichos y sus vecinos
meridionales puede admitirse una afinidad general de
raza desde los tiempos ms remotos, afinidad que
facilit la fusin por vas pacficas. En cambio,
hacia el Norte y el Occidente exista una profunda
diversidad entre los chinos y los pueblos nmadas del
Centro del Asia, diversidad que siempre tuvo su
expresin en una relacin de hostilidad. La entrada de
elementos raciales extraos en el Norte de China, con
consecuencia de conquistas guerreras, produjo luego
una mezcla considerable de la poblacin en los siglos
en que una parte importante de la China actual estuvo
bajo el dominio poltico extranjero.
Ha existido, pues, siempre una profunda oposicin
entre el Norte y el Sur; y tambin las partes
distintas del territorio revelan peculiaridades muy
diferentes. La extraordinaria autonoma que dentro del
conjunto poltico tuvieron siempre las provincias ha
favorecido tambin la destacada acentuacin de las
diferencias regionales. Las condiciones de vida y las
circunstancias climatolgicas, por s solas, producen
las mayores diferencias en un territorio que va de
los 20 a los 45 grados de latitud. Las condiciones

Pgina250

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

geogrficas en la llanura, en los valles, en las


costas, en las montaas, dieron formas peculiares y
diferentes a la vida econmica y social.
El lazo que una a todos estos hombres fue la cultura
china. Esta cultura, extraordinariamente fuerte y
perfectamente
unitaria,
ha
superado
todas
las
oposiciones de raza y de nacin y ha armonizado las
diferencias en las condiciones de vida. Decisivo para
la conexin de China fue, no tanto el Estado poltico
y el pueblo nacional como la forma tpica de la
comunidad cultural.
La poltica extranjera ha conquistado China muchas
veces, pero la cultura china ha permanecido siempre
victoriosa. Toda la Historia es la ilustracin de este
proceso. La cultura china se ha revelado siempre como
poder ms fuerte que el Estado chino. Por eso, los
tiempos de debilidad poltica no significan para
China pocas de decadencia cultural. El curso de la
Historia demuestra el profundo conservatismo de los
chinos. La homogeneidad de la estructura ntima ha
prestado al cuerpo total su tenaz fuerza vital, que
supo afirmarse frente a todas las influencias
exteriores. He aqu un caso nico de constitucin de
una cultura con incomparable uniformidad y firmeza.

COMIENZOS DE LA HISTORIA.
No trataremos en este punto la discutida cuestin de
si la poblacin primera que encontramos establecida
en el valle del Huang-Ho y Wei-Ho debe considerarse
como autctona o venida por emigracin de otros
pases, ya sea del Sur, en unin con poblaciones de
Indochina, ya sea del Noroeste, procedente de las
grandes extensiones del Centro de Asia. Sobre este

Pgina251

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

punto se han hecho las ms variadas hiptesis, sin


haber logrado hasta ahora ninguna una demostracin
segura.
Tampoco intentaremos resolver la cuestin de si para
un perodo prehistrico debe admitirse o rechazarse
la transmisin de la cultura desde el Occidente. La
indagacin de relaciones culturales entre la ms
antigua China y el Oriente antiguo ha dado ocasin a
muy variadas hiptesis, que hasta ahora no han
encontrado todava base firme. El problema, que ha
sido concebido en uno u otro sentido, parece recibir
nueva luz por las investigaciones arqueolgicas que
ahora comienzan a practicarse en el suelo de la
antigua China; pero los resultados escasos hasta ahora
obtenidos no permiten sacar conclusiones positivas.
Para
nuestra
consideracin
histrica
podemos
considerar el pueblo chino y su ms antigua cultura
como establecido en el lugar en donde nuestro
conocimiento lo encuentra por vez primera. Mucho antes
de la poca histrica aparecen los chinos como
sedentarios y ocupados en la agricultura, la ganadera
y el cultivo de la seda. De un perodo anterior
primitivo, dedicado a la caza, no se han conservado
sino muy escasos rastros, incluso en la tradicin
mtica. En cambio, existen pruebas evidentes de que el
orden patriarcal, establecido firmemente en China
desde el principio de su Historia, fue precedido por
un Estado matriarcal.
A partir del centro situado en los valles del
Huang-Ho y del Wei-Ho fue extendindose poco a poco
el pueblo chino por el curso del gran ro hacia el
Oriente y lateralmente por otras llanuras haca el
Norte y el Sur. Hasta pocas posteriores no llegaron
los chinos al mar, y la regin del ro Yang-Tse

Pgina252

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

permaneci al principio fuera del territorio chino.


Pueblos extranjeros establecidos en el Sur, pero que
acaso tenan con los chinos afinidades de raza, fueron
poco a poco asimilados en un lento proceso de
pacfica fusin. La expansin se produjo en el sentido
de la menor resistencia, tanto por lo que se refiere a
la naturaleza del terreno como tambin a la ndole de
sus habitantes. Las regiones montaosas inaccesibles
permanecieron largo tiempo en posesin de una
poblacin extraa. Las luchas con estos habitantes
primitivos fueron inevitables en esta dilatacin del
crculo cultural chino, que en general se verific
pacficamente.
Los vecinos de Occidente y del Norte eran, en cambio,
pueblos completamente distintos, de espritu guerrero
y de vida nmada; con ellos, la fusin era imposible.
Prodjose aqu una frontera fija que el pueblo chino
hubo de defender contra los ataques de la estepa, para
poder
proteger
su
cultura
sedentaria.
A
las
condiciones geogrficas corresponde el estado de la
cultura, y por ello result necesaria la ms rigurosa
separacin con respecto al interior de Asia. La
antiqusima
China
fue
un
Estado
interior
con
fronteras bien definidas. Y cuando hubo alcanzado el
mar, signific la costa una lnea fronteriza. Los
chinos fueron pueblo de llanura y al principio no
penetraron en la regin montaosa, del Sudoeste.
En los tiempos remotos, el mar no fue para la vida de
China un lazo de unin, sino ms bien un motivo de
separacin. De las islas japonesas no se tuvo
conocimiento durante largo tiempo y el primer
contacto se logr en el territorio de Corea. La
Historia del Asia oriental fue durante mucho tiempo
la de pueblos completamente separados y con evolucin

Pgina253

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

puramente interior. Esta cerrazn hizo posible que la


vida social, la organizacin poltica y la cultura
espiritual se constituyeran como productos nacionales
de ndole peculiar rigurosamente determinada. La
superioridad de las formas creadas en China fue luego
la causa, de su transmisin a un crculo ms amplio.
Lo que refieren los mitos chinos no son guerras y
conquistas, sino la evolucin pacfica del cultivo de
la tierra y de la formacin de costumbres morales. Los
chinos no eran un pueblo guerrero, y cuando han
luchado lo han hecho bajo la coaccin de las
necesidades defensivas. Empresas de ataque allende las
propias fronteras constituyen una excepcin, y se han
producido tan slo en algunas pocas de florecimiento
de la evolucin histrica. Las labores del pueblo
chino orientronse principalmente a la estructuracin
interior del pueblo y del Estado.
La leyenda posterior atribuye a soberanos mticos de
los
tiempos
primitivos
las
invenciones
de
la
civilizacin. Las distintas fases de la formacin
social y cultural se adscriben a los nombres de los
cinco emperadores primitivos, de los cuales desempean
principal papel los llamados Fu-Hsi, Shen-Nung y
Huang-Ti. No se trata de personalidades histricas,
sino de figuras puramente fantsticas inventadas por
el taosmo. La construccin de cabaas, la produccin
del fuego, la caza y la pesca, la ganadera, la
roturacin de bosques, la agricultura, el cultivo de
la seda, el tejido y el bordado, el vestido, la
construccin de armas y de carros, la navegacin, el
cambio de mercancas y el trfico del dinero, la
medicina, la astrologa, la divisin del tiempo, el
sistema de clculo, las pesas y medidas, la escritura,
la msica, el culto y los sacrificios, la enseanza

Pgina254

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

escolar son las principales conquistas que se


atribuyen a este perodo de unos tiempos primitivos
indeterminados.
La literatura clsica comienza refiriendo los tiempos
de una edad dorada en la cual los chinos han visto
siempre un modelo de vida ideal. Los soberanos, que en
ella aparecen son presentados como protectores de la
paz y del derecho, como fomentadores de la religin y
de la moral. Estas son las figuras de Yao, de Shun y
de Y, que han creado las bases polticas y sociales
de China. Estas figuras son ms bien personificaciones
de pocas en la evolucin popular que personalidades
histricas, aun cuando algo de lo transmitido acerca
de ellas represente acaso algn recuerdo ya de
acontecimientos histricos. La poca de sus reinados,
que se sita en la segunda mitad del milenio tercero,
es completamente indeterminada y totalmente inventada.
De esta poca tenemos algunos conocimientos ms
claros
sobre
la
divisin
del
territorio,
la
administracin del Imperio, la, organizacin del
pueblo,
los
cmputos
astronmicos
para
el
establecimiento del calendario, las determinaciones de
la ley penal, los preceptos de la distribucin de las
tierras, la regulacin de los feudos y de los
tributos. Hay noticias de luchas, con los primitivos
habitantes (Miao) al dilatarse el territorio nacional,
de inundaciones del Huang-Ho y de medidas tomadas
para regular el curso de los ros. Bajo el emperador
Y fue China dividida en nueve provincias, divisin
que durante mucho tiempo se conserv en el ncleo del
Imperio.
Al principio no exista una dinasta de soberanos con
sucesin fija hereditaria. La funcin del emperador
era religiosa y a ella determinaba el cielo a los

Pgina255

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hombres mejores. La soberana no pasaba al hijo del


emperador, sino al hombre ms digno del pueblo. Shun y
Y fueron ministros en el Estado de su antecesor y
asumieron la sucesin imperial por sus altas virtudes.
A la muerte de Y, los prncipes del pas eligieron
por soberano al hijo de aqul y ste fue fundador de
la primera dinasta, en la cual la dignidad imperial
se conserv hereditaria. La Historia de China se
divide en perodos, que estn constituidos por las
diferentes dinastas. A modo de sinopsis de la materia
que hemos de desarrollar adelantamos una tabla de las
dinastas:
Hsia.........................................2.205-1.766 a. de J. C.
Shang (desde 1401, Yin)......................1.766-1.122 a. de J. C.
Chou........................................ 1.122-249 a. de J. C.
Ch'in....................................... 221-206 a. de J. C.
Han. Se divide en antigua (occidental) dinasta de Han,
de 206 a. de J. C. a 9 d. de J. C., y moderna (oriental)
dinasta de Han, de 25 a 220........206 a. de J. C. a 220 d.
de J. C.
San-Kuo (tres imperios): Shu, Wu, Wei........ 221-265 d. de
J. C.
Chin......................................... 265-420 d. de J. C.
Nan-Pei-Ch'ao (divisin en norte y sur)...... 420-589 d.
de J. C.
Wei.......................................... 386-535 d. de J. C.
Wei occidental............................... 535-557 d. de J. C.
Wei oriental................................. 535-543 d. de J. C.
Ch'i........................................ 550-577 d. de J. C.

Pgina256

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Chou........................................ 557-581 d. de J. C.
Liu-Sung..................................... 420-479 d. de J. C.
Ch'i......................................... 479-502 d. de J. C.
Liang........................................ 502-557 d. de J. C.
Ch'en........................................ 557-589 d. de J. C.
Sui...........................................589-618 d. de J. C.
T'ang........................................ 618-907 d. de J. C.
Wu-Tai (cinco dinastas)..................... 907-960 d. de J. C.
Hou-Liang.....................................907-923 d. de J. C.
Hou-Liang.................................... 923-936 d. de J. C.
Hou-Chin..................................... 936-947 d. de J. C.
Hou-Han...................................... 947-951 d. de J. C.
Hou-Chou..................................... 951-960 d. de J. C.
Sung........................................960-1.280 d. de J. C.
Yan(mongoles)............................1.280-1.368 d. de J. C.
Ming (mongoles)...........................1.368-1.644 d. de J. C.
Ch'ing(manches)..........................1.644-1.912 d. de J. C.
Liao(Ch'i-Tan)..............................937-1.125 d. de J. C.
Liao occidental (Kara-Kitai)..............1.125-1.218 d. de J.
C.
Hsi-Hsia (Tangutos)..........................990-1227 d. de J. C.
Chin(Ju-Chen).............................1.115-1.234 d. de J. C.
La divisin del territorio de China ha cambiado bajo
las distintas dinastas. La consideracin de la
geografa
histrica
en
cada
poca
dificultara
extraordinariamente nuestra exposicin. Enumeramos,
pues, las denominaciones locales en general, segn el
cuadro de la China actual, esto es, por la divisin
del territorio en las diez y ocho provincias de la
dinasta manch: 1, Chih-li; 2, Shan-Tung; 3, Shan-Hsi;
4, Shen-Hsi; 5, Kan-Su; 6, Ho-Nan; 7, Hu-Pei; 8, Hu-Nan;
9, Chiang-Su; 10, An-Hui; 11, Che-Chiang; 12, Chiang-Hsi;
13, Fu-Chien; 14, Kuang-Tung; 15, Kuang-Hsi; 16,

Pgina257

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Szu-Ch'Uan; 17, Kuei-Chou; 18, Yn-Nan.


Las primeras dinastas de que se habla en la Historia
china son las de Hsia, Shang y Chou. La ltima de
stas llega al ao 249 antes de Jesucristo, penetrando
profundamente en poca indudablemente histrica; el
comienzo de la primera dinasta se pierde en la
nebulosa lejana de la tradicin legendaria. Los
chinos han fijado la cronologa hasta el ao 840
retrospectivamente
y
hasta
esa
fecha
puede
considerarse
como
segura.
Tambin
pueden
ser
considerados como histricos los acontecimientos del
comienzo de la dinasta Chou desde 1122 antes de
Jesucristo. En cambio, las pocas de las dinastas
Hsia y Shang son todava mticas, pues la tradicin no
ofrece un cuadro claro de los acontecimientos. Los
nombres
y
pocas
de
sus
soberanos
no
tienen
significacin histrica esencial. Las figuras de los
emperadores modelo, Yao, Shun y Y, al principio de la
literatura clsica, son completamente legendarios y no
se puede indicar fecha alguna de la poca en que
vivieron.
En la presente edicin no nos es posible recoger en
el material de los relatos mticos aquellos puntos
que tienen importancia para el curso de la evolucin
de la civilizacin china, y con los cuales podra
aderezarse una Historia primitiva del pueblo chino.
Mientras las indicaciones vagas de las ms antiguas
obras literarias no sean completadas por hallazgos en
las excavaciones, el cuadro de esta poca primitiva
seguir siendo obscuro e impreciso. No nos es posible
tampoco comprobar la tradicin histrica de los
chinos con referencias contemporneas de los pueblos
vecinos.
El hijo de Y dio a la dinasta por l fundada el

Pgina258

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

nombre de Hsia, que era el de su feudo principesco. Su


duracin, durante la cual se enumeran 17 emperadores,
suele fijarse entre los aos 2205 y 1766 antes de
Jesucristo. Pero estas cronologas no tienen una
significacin slida. El ltimo emperador, cruel y
licencioso, fue derribado por un prncipe vasallo, que
fund la dinasta siguiente, la cual tuvo el nombre de
Shang y dio a China 28 emperadores entre 1766 y 1122.
El emperador P'An Keng se vio obligado, en el ao
1401, a cambiar la capital del Imperio, que hasta
entonces haba estado en Shan-Hsi occidental; a
consecuencia de la amenaza de una invasin de
brbaros por el Sur del Huang-Ho, hubo de trasladar la
capital a Yin en Ho-Nan, y desde entonces la casa
Shang llev tambin el nombre de Yin.
Los fundadores de las dos dinastas ms antiguas, Y y
Ch'eng T'ang, fueron soberanos modelo; en cambio, los
ltimos emperadores se ofrecen en la tradicin como
canallas modelo. Con esto queda sealado el curso
tpico para el destino de todas las dinastas chinas.
Una casa es fundada por un hombre sobresaliente,
virtuoso, investido de poder propio y ayudado por la
fortuna;
esta
casa
produce
algunos
emperadores
excelentes y una poca de florecimiento, despus de la
cual empieza a decaer, da al pas soberanos incapaces,
hasta que, por fin, cae empujada por otro hombre
selecto que, ayudado por la gracia del cielo, funda
una nueva dinasta, que a su vez sigue la misma curva
de destino.
En China ha habido pocas con dinastas poderosas que
han reunido el pas y han gobernado durante largo
tiempo. Ha habido otras pocas de desmembracin en
pequeos
Imperios
particulares,
que
rpidamente

Pgina259

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

desaparecan. Los perodos de mximo poder y brillo en


la cultura han alternado con otros de msera
impotencia y decadencia. Entre el nmero de las
dinastas descuellan algunas por su importancia
particular, y sus pocas sealan los grandes captulos
de la Historia china. Mas no siempre coinciden los
tiempos
de
gran
poder
poltico
con
los
del
florecimiento cultural, La vida cultural conserv su
fuerza y su vivacidad muchas veces, aun cuando el
Estado se hallaba sumido en profunda decadencia. La
Historia externa de China ofrece un cuadro abigarrado
y muy vario, con ascensos y descensos. El curso de la
Historia china presenta en los diferentes perodos
notables semejanzas y repeticin de momentos tpicos
con efectos parecidos. Para la evolucin de la cultura
china los perodos en que se divide la Historia por
dinastas no pueden considerarse como captulos en el
sentido de que cada uno de ellos haya elaborado una
nueva fase de la cultura; pero esta cultura, que vena
determinada desde los tiempos ms remotos, ha recibido
sus matices particulares en las pocas de las grandes
dinastas.
En estos tiempos remotos, el gobierno de las casas
imperiales tena ms bien un carcter religioso que
poltico. El pueblo, compuesto de los innumerables
elementos que eran las familias, constitua la fuerza
ms
importante.
El
Estado
aparece
como
una
reproduccin amplificada de la unidad familiar. El
emperador, al frente del Estado y del edificio
cultural, tena principalmente una funcin religiosa.
Apenas se presenta como jefe del ejrcito y juez
supremo; en cambio, siempre es gran sacerdote y padre
del pueblo. El soberano no era un dspota absoluto,
sino que estaba ligado por deberes sagrados y por la
ley moral, y era responsable ante el cielo y la

Pgina260

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Humanidad. Esta relacin entre el Estado y el pueblo


constitua el ideal clsico de la cultura. Aplcase a
las tres dinastas ms antiguas y constituye la base
de la doctrina de Confucio.
El cielo, el prncipe y el pueblo estaban en una
relacin fijada por el orden del universo. El cielo
apoyaba y bendeca al soberano virtuoso y daba el
bienestar a su pueblo. Las faltas morales del soberano
producan, empero, penurias y catstrofes en el pas,
en las cuales se manifestaba el disgusto del cielo. El
mismo hecho, la decadencia de la dignidad moral del
emperador en soberanos indignos, es descrito con
diferentes nombres cuando al final de la dinasta
Hsia se nos presenta al mal emperador Chieh Kuei con
la bella Mei-Hsi en el palacio de Yao-T'ai, o cuando
Chou Hsin, el ltimo emperador de la casa Chang, es
descrito con su concubina Ta-Chi en su palacio de
Lu-T'ai, en donde ardi con todos sus tesoros, al ser
derribado el trono en 1122 por el prncipe del Estado
Chou.

LA POCA CHOU.
La fundacin de la dinasta Chou ofrece inequvocos
rasgos de leyenda. Su fundador, Wu-Wang, el padre de
ste, Wen-Wang, y el hermano, Chou-Kung, son figuras
ideales, a las cuales se atribuyen numerosas acciones
sobresalientes de importancia cultural. Durante los
tiempos de la dinasta Shang, los prncipes de Chou
-cuyo territorio estaba en el Oriente de la actual
provincia de Shen-Hsi-, hubieron de asumir la tarea de
proteger la China en su frontera Noroeste contra las
tribus hostiles de los brbaros. Esta actividad les
dio una importancia singular en la poltica del pas
y al mismo tiempo les permiti anudar relaciones con

Pgina261

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

pueblos extranjeros.
El prncipe Ch'ang, que ms tarde obtuvo el nombre
honorfico de Wen-Wang, amplific su territorio en la
frontera occidental, en donde tena el mando supremo
de las tropas. Su hijo, Fa, el que luego fue Wu-Wang,
que, aliado con otros prncipes vasallos, se deslig
de la soberana imperial, produjo en 1122 la cada de
la dinasta Shang con su victoria en la batalla de
Mu-Yeh. Los miembros de la familia imperial destronada
siguieron en posesin de ciertas partes del pas, en
donde sus descendientes desempearon ms tarde el
papel de seores feudales. Un to del ltimo
emperador, Chi-Tse, huy a Corea, segn la leyenda, y
fue el fundador del primer Estado coreano.
A la muerte de Wu-Wang, en 1115, su hermano asumi la
regencia con el ttulo de Chou-Kung, en nombre de su
sobrino Ch'eng-Wang, menor de edad. Gobern sabiamente
hasta 1105. A l es debida la organizacin poltica y
social del Estado chino. Dentro del Imperio habanse
formado ya durante la dinasta Shang distintos
Estados territoriales y el sistema feudal fue
establecido Como un orden fijo y regular.
Tericamente,
todo
el
pas
era
propiedad
del
emperador; pero en la realidad grandes extensiones de
terreno pasaron a manos de casas principescas, cuyo
rango se fij en cinco clases, segn la extensin de
sus territorios. La relacin de estos vasallos con el
poder imperial fue regulada por la ley. Para la
administracin del pas se cre una organizacin
uniforme de funcionarios imperiales. Los parientes de
la
nueva
casa
imperial
obtuvieron
privilegios
especiales, y juntos con los parientes de las

Pgina262

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

anteriores dinastas, constituyeron verdaderos Estados


feudales en los territorios de su mando.
La poca de la dinasta Chou. muestra, pues, en su
poltica interior una creciente desmembracin en
distintas soberana feudales. El sistema feudal
constituy al principio una base de apoyo para la
soberana del emperador. Pero ms tarde las tendencias
separatistas del sistema feudal constituyeron un
peligro para la existencia del Imperio.
El Estado chino, tal como vena evolucionando desde
los tiempos ms antiguos, con un soberano absoluto que
administraba el pas mediante sus funcionarios, tena
un carcter religioso. Pero la realidad del curso
histrico no ha correspondido nunca al ideal de un
Estado teocrtico universal. La constitucin, bajo las
dinastas Hsia y Shang, haba sido ya monrquica y al
mismo tiempo feudal. En los ms antiguos perodos, el
poder del emperador era indudablemente preeminente, no
teniendo
los
vasallos
casi
ninguna
importancia
poltica. Pero durante la poca Chou la evolucin se
orient en el sentido de robustecer cada vez ms el
sistema feudal con paulatina decadencia del poder
imperial.
Los
prncipes
feudales
eran
nombrados
por
el
emperador, y lo eran personalmente, no por herencia, de
suerte que a cada fallecimiento de un prncipe tena
que repetirse un nuevo nombramiento. Los prncipes
tenan que presentarse en determinadas pocas a la
corte imperial para recibir su investidura y las
instrucciones referentes a la administracin de sus
feudos. El ceremonial estaba perfectamente determinado
para las cinco clases de la nobleza, que eran: Kung,
Hou, Po, Tse, Nan. En los Estados feudales algunos

Pgina263

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

generales y administradores de mrito reciban a su


vez pequeos feudos, de suerte que junto a la nobleza
de sangre surgi una nobleza del mrito, que tambin
estaba investida de posesiones territoriales.
Poco a poco los prncipes vasallos fueron usurpando
derechos independientes y tomaron tambin el ttulo
de reyes (Wang), en lo cual se expresaba el no
reconocimiento
de
la
soberana
autocrtica
del
emperador de la casa Chou. Pero la dignidad personal
de ste permaneci siempre intacta, si bien fue
menoscabada su posicin poltica. La base religiosa de
la dignidad imperial, que se expresaba en el
privilegio de los supremos sacrificios religiosos,
aseguraba a su depositario la superioridad sobre los
poderosos seores feudales. Tambin los funcionarios
del gobierno imperial unan determinados deberes
religiosos
a
sus
tareas
administrativas
como
representantes del soberano.
Para la evolucin del Estado chino tiene la mayor
importancia la posicin del emperador. No debe
olvidarse un solo instante que la idea china del
emperador se fundaba en una base religiosa, sobre la
cual estaba edificada la idea del papel poltico que
incumba
al
soberano.
El
emperador
era
el
representante del cielo en la tierra y el mediador
entre la Naturaleza y la Humanidad; por tanto, su
ndole y esencia eran distintas de la de todos sus
sbditos. Ejerca su funcin soberana merced a la
mxima virtud humana por un mandato del cielo; era el
seor absoluto de todos los hombres; pero responda
ante el pueblo de la concordancia de sus actos
gubernativos con la ley de la Naturaleza, que
garantiza la felicidad y bienandanza de los hombres.
La miseria poltica y social eran como manifestacin

Pgina264

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de los defectos y errores del soberano, y daban as al


pueblo el derecho a la censura y a la resistencia. El
poder absoluto del gobierno imperial hallaba su
contrapeso en el derecho total de la Humanidad, que el
emperador haba de representar ante el cielo; y el
Estado chino, que tena en el emperador su cspide mas
prxima al cielo, descansaba por el otro lado sobre la
ancha base de la organizacin familiar del pueblo
chino, slidamente asentada en el tejido social como
reproduccin exacta de su forma patriarcal.
La familia constituye para la vida sedentaria y la
agricultura la unidad social mnima. El individuo no
tena ningn derecho especial; su vida estaba al
servicio de los fines comunes. Cuando las tierras
fueron entregadas al pueblo, el Estado se reserv una
parte como propiedad pblica, y as surgi el sistema
de
los
Nueve campos, o sistema del Pozo,
constitucin agraria segn la cual ocho familias
labraban cada una su campo y todas juntas el noveno
campo, situado en el centro, y en el cual estaba el
pozo de irrigacin. Los productos de este noveno campo
eran entregados al Estado.
Tericamente, la propiedad privada no exista en
China. Toda la tierra era propiedad del emperador y
haba sido entregada a las familias para su labranza;
pero en la prctica ese usufructo pasaba de padres a
hijos, producindose una especie de arrendamiento
hereditario. Por medio de donaciones arbitrarias del
emperador y de los prncipes formse poco a poco una
gran propiedad, de la cual result dependiente la
Los
pequea
propiedad
de
las
masas
populares.
territorios feudales crecieron hasta formar pequeos
principados, que con su mayor extensin adquirieron

Pgina265

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tambin mayor independencia en el Estado. Al crecer el


podero de algunos prncipes feudales y decaer el
poder central de la casa imperial, los soberanos
hubieron de descender inevitablemente en dependencia
cada vez mayor de sus vasallos, de suerte que la
unidad del Imperio se desmembr en muchos Estados
particulares.
Mientras los territorios de los prncipes poderosos
se engrandecan por incorporacin de los vecinos ms
dbiles y por conquista exterior, el poder domstico
del emperador fue limitndose a una pequea soberana
en el Huang-Ho medio. La independencia de los Estados
feudales aument con la decadencia de la autoridad
imperial; los prncipes se apropiaron incluso el
ttulo de reyes y el privilegio del soberano qued
reducido a la sagrada tradicin. Tal desplazamiento de
las relaciones efectivas del poder hizo que los
emperadores de la dinasta Chou quedasen reducidos al
papel de sombras frente a los prncipes feudales, que
en sus territorios se haban hecho hereditarios. Aquel
de estos prncipes feudales que dispona de recursos
ms poderosos obtuvo a veces la direccin en el pas,
mientras el poder central del emperador se reduca a
un concepto terico.
Los emperadores de la dinasta Chou no tuvieron una
poltica exterior activa. Slo el emperador Mu-Wang
(1001-946) emprendi tres expediciones hacia el Asia
central; pero su xito no fue duradero. Bajo el
emperador
Hsan-Wang
(827-782)
entraron
en
el
territorio del Imperio nmadas del Norte. Bajo su
sucesor, Yu-Wang (781-771), la capital, Hao-Ching
(=Hsi-An-Fu), fue conquistada por los brbaros, de
suerte que el emperador, P'ing-Wang, en el ao 770,
traslad su residencia ms al interior, a Lo-i (=

Pgina266

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Ho-Nan Fu).
La corte se libr as de la amenaza de los pueblos
occidentales, pero cay en mayor dependencia de los
prncipes feudales.
Hasta entonces, los mismos Chou haban cuidado de
defender la frontera occidental. Despus del cambio de
capital, confiaron dicha defensa a los prncipes de
Ch'in, a quienes dieron en feudo su antigua tierra
originaria,
en
Shen-Hsi.
Con
esto
comenz
la
decadencia
poltica
de
la
dinasta
y
el
encumbramiento de la casa Ch'in. Cuando se inicia la
Historia cierta, en el siglo VIII, encontramos, pues,
en China no un Imperio unitario, sino un Imperio
dividido
en
numerosas
soberanas
feudales.
El
emperador no era tanto soberano absoluto como jefe de
cuyos
miembros
una
federacin
de
prncipes,
particulares gozaban de mayor o menor independencia,
segn el territorio que posean y la relacin feudal
en ste fundada.
Los grandes prncipes feudales se hacan unos a otros
la guerra, sin preocuparse del emperador en la
capital. A partir del ao 700 empezaron a destacarse
sobre el gran nmero de los Estados vasallos cinco
grandes reinos de considerable extensin y de
correspondiente influencia poltica. Los pequeos
territorios dependan de estos cinco reinos mayores.
Eran ellos los Estados de Ch'I, Chin, Sung, Ch'in, Ch'u,
que durante los siglos que transcurren del sptimo al
quinto mantuvieron entre s un equilibrio estable,
conservando por esas rivalidades mutuas la existencia
de la dinasta imperial, que, desde el cambio de
residencia, haba perdido casi por completo toda
autoridad.

Pgina267

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Las personalidades directoras en los cinco grandes


Estados hacan una confusa poltica de alianzas.
Alternativamente fue cada uno de los cinco Estados
desarrollando cierta hegemona que nunca, sin embargo,
se extendi a todas las partes de China, con una
autoridad en parte delegada por el emperador, pero
tambin muchas veces asumida por propio poder y que
aparece
como
podero
ilegal,
aun
cuando
sus
depositarios obraran en apariencia en nombre del
emperador Chou y respetaran por frmula su soberana
superior. Cada uno de los Estados (Lieh-kuo) ocupaba
sucesivamente la hegemona, y sus prncipes, que uno
tras otro tenan el poder como dos cinco poderosos
(Wu-Pa), fueron: Huan-Kung de Ch'i (680-643); Wen-Kung,
de Chin (632-628); Hsiang-Kang, de Sung (628-627);
Mu-Kung, de Ch'in (627-620); Chuang-Kung, de Ch'u
(613-590). En esta situacin poltica se hallaba China
cuando vino al mundo Confucio. Confucio (K'Ung-Tse)
vivi de 551 a 479 en el pequeo Estado de Lu, en la
actual regin de Shan-Tung, bajo el gobierno de los
prncipes Chao-Kung (540-508), Ting-Kung (508-493) y
Ai-Kung (493-466). En el marco del Imperio chino y en
las luchas de los grandes Estados feudales destacse
poco el Estado de Lu, cuyos prncipes, en la poca de
Confucio, tenan escasa importancia para el transcurso
general de la Historia. Las doctrinas del maestro
aspiraban a resucitar el Estado, sacndolo de la
msera situacin en que se hallaba. Pero Confucio no
logr realizar sus propsitos y sus principios, ni en
Lu ni en los reinos vecinos. Durante su vida el gran
sabio cosech por doquiera completos fracasos. Su
doctrina contradeca las tendencias de aquella poca,
y su concepcin tica del Estado no poda ser eficaz
en las luchas del podero brutal. Confucio no tuvo

Pgina268

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

importancia poltica en su propio siglo. Sus doctrinas


no adquirieron valor de fundamental importancia para
el Estado chino sino bastante despus, en la poca
Han.
Pero para la configuracin de la cultura china tuvo
importancia suprema el hecho de que en aquella poca
de decadencia poltica y de divisin del Imperio
surgieran los dos hombres que han influido ms honda
y perdurablemente en la vida espiritual de China:
Lao-Tse y K'ung-Tse (Confucio). Sus nombres, con que
comienza propiamente la literatura de los chinos,
estn estrechamente unidos a todos los problemas de
la evolucin posterior del pueblo y del Estado.
De las dos grandes personalidades nacieron dos
concepciones diferentes, las cuales tenan su lugar
propio en la ideologa primitiva de los chinos y, por
de pronto, no constituan polos opuestos y enemigos.
De ellas, empero, se derivaron dos direcciones, una de
las
cuales
fue
ms
tarde
llamada
clsica
y
considerada como nica ortodoxa, vindose precisada,
por tanto, a combatir a la otra.
La concepcin representada en la escuela de Confucio
tuvo que luchar durante los ltimos siglos de la
dinasta Chou con las doctrinas de las restantes
direcciones. Su consistencia lleg a correr grave
peligro
por
la
aparicin
del
gran
tirano
Ch'in-Shih-Huang-Ti, que quera derrocar la antigua
tradicin. Los pensamientos de Confucio no llegaron a
plena victoria y dominio absoluto hasta la Era de la
dinasta Han, cuyos soberanos declararon cannicas
ortodoxas las obras clsicas del sabio y aadieron su
culto al de las fuerzas naturales en la religin del
Estado. Desde entonces, la China oficial se atiene
inquebrantablemente al dogma de Confucio.

Pgina269

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La creciente decadencia del poder central hizo que


los prncipes del pas fueran, incluso en lo exterior,
cada vez ms independientes de la casa imperial de
los Chou. En el perodo siguiente de los Estados en
lucha (Chan-Kuo), ya no fue un poderoso prncipe
feudal el que por tiempo determinado ejerca el
predominio sobre sus dems rivales, sino que los
Estados luchaban unos contra otros por lograr la
hegemona.
El centro de gravedad pas a la periferia. Los Estados
fronterizos llegaron a tener un poder inmenso, porque
poco a poco habanse expandido hacia fuera en
territorio brbaro. La lucha de los partidos en el
siglo vi fue llevada principalmente por Chin y Ch'u,
que se aliaban unas veces con tinos y otras veces con
otros de los restantes Estados. Ch'u obtuvo la
victoria en varias batallas y conserv la hegemona
hasta 529.
Pero este Estado meridional de Ch'u entr en
conflicto con el reino vecino de Wu, cuyo territorio,
junto a la desembocadura de Yang-Tse, tena poblacin
no china y acababa de entrar en relaciones histricas
con la confederacin de los prncipes chinos. Wu
venci y conquist el territorio de Ch'u. Pero
entonces fue atacado por su vecino del Sur Yeh, que
le acometi por la espalda y, tras largas guerras
(496-473), qued completamente aniquilado, pudindose
de este .modo libertar Ch'u del yugo extranjero.
En el Norte, a partir de 424, el Estado Chin empez a
deshacerse y se dividi en tres pequeos Estados
independientes: Chao, Wei y Han. En Occidente, el
Estado Ch'in estuvo durante cinco aos privado de

Pgina270

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

influencia, recobrando, empero, nueva fuerza, despus


de conquistar grandes territorios en Occidente. Cuando
,la mayor parte de los pequeos territorios se
hallaban en decadencia quedaron, al principio del
siglo IV, siete Estados en China: Chao, Wei, Han, Yen,
Ch'i, Ch'u, Ch'in. Confusas luchas entre ellos ocupan
los aos 403 a 255, caminando su completa anulacin el
podero imperial de los Chou.
Los principales rivales fueron, finalmente, Ch'u y
Ch'in, aspirantes ambos al trono imperial. En el siglo
III el Estado occidental de Ch'in logr resuelta
superioridad y result al fin vencedor, de modo que su
prncipe logr, en 255, derribar la dinasta Chou y
devolver la unidad al desgarrado territorio de China.

LA POCA CH'IN.
Al trasladarse el centro de gravedad de Occidente a
Oriente, en el ao 770, fue el prncipe de Ch'in
investido con la mitad occidental de las tierras
primitivas de la familia imperial. Obtuvo as en el
conjunto del Imperio la misma posicin que antao
haban posedo los prncipes de Chou y que les haba
valido en 1122 para llegar a la dignidad imperial. El
problema de defender la frontera occidental fue ahora
tambin la ocasin para el encumbramiento de la casa
Ch'in y para la supremaca poltica que esta casa
adquiri finalmente sobre todos los dems Estados
feudales.
La soberana de los Ch'in descans en una fuerza
puramente militar, como era natural tratndose de una
defensa permanente contra el enemigo exterior. La
afirmacin de su poder debila este Estado en primer
trmino
a
la
actividad
del
enrgico
ministro

Pgina271

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Shang-Yang, que administr el territorio y la justicia


con rigurosa severidad, foment el bienestar del
pueblo por prudentes reformas y dirigi con gran
habilidad la poltica exterior; as, el prncipe
Hsiao-Kung acept en 325 el ttulo de rey, sus
sucesores superaron los Estados vecinos y rivales y
el rey Chao-Hsiang pudo, en 255, derribar las sombras
de emperadores que an existan, y poco despus se
extingui la dinasta Chou a la muerte del ltimo
soberano, en 249.
En el ao 246 subi al trono de Ch'in un supuesto
nieto del rey Chao-Hsiang; pero, en realidad, era el
hijo del ministro L-Pu-Wei, que haba sido un rico
comerciante antes de obtener su cargo poltico. El
nuevo soberano encontr un auxiliar enrgico y
resuelto en su ministro Li-Szu, que representaba los
principios
de
Shang-Yang,
supo
desunir
a
sus
contrarios,
mediante
hbiles
intrigas,
y
venci
completamente a todos sus rivales.
El rey de Ch'in pudo considerarse en 221, despus de
largas luchas, como soberano nico de China y tomar
posesin del trono imperial. Fund con ello la
dinasta de Ch'in y torn el nombre de Shih-Huang-Ti
el
primer
emperador.
Inicibase
un
perodo
completamente distinto de todo lo anterior. El sistema
feudal fue suprimido, establecindose en su lugar una
monarqua absoluta. El Estado federal de China fue
convertido en un Estado unitario, y ante el ilimitado
poder del emperador, desapareci todo sistema de
feudos.
Shih-Huang-Ti, que rein en China doce aos (221-209),
era un autntico tirano asitico, que en todo dispona

Pgina272

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

con desptico capricho. Sin principios ni prejuicios


asumi un empeo poderoso y lo llev a cabo sin
consideraciones ni vacilaciones. Para l no haba
tradicin. Para l era indiferente todo lo que el
pueblo chino consideraba intangible y sagrado. Su
propsito era barrer todo eso y crear sobre nuevas
bases y su propia voluntad otra China.
Shih-Huang-Ti no slo fue audaz soldado y tirano
desconsiderado, sino tambin un poltico de gran
talento y un organizador eminente. La deplorable
situacin en que China haba cado a fines de la
poca Chou, cuando los emperadores, impotentes, eran
incapaces de gobernar el Imperio, y cuando las luchas
entre los prncipes haban llevado al pas al borde
de la ruina, no poda remediarse sino por vas de
violencia. El usurpador empu el timn con mano de
hierro. Derrib el vacilante trono de los Chou y
suprimi todos los derechos feudales. As, China le
debe su salvacin.
Este cambio en el Imperio era algo mas que un cambio
de dinasta. Restablecido el poder central, China fue
un Estado unitario. Superada la disensin interior,
obtuvo el pas ahora una nueva forma de constitucin
y de gobierno. Por primera vez en su Historia fue un
Imperio unitario y regido por mano dura. En este
sentido, Shih-Huang-Ti es verdaderamente el primer
emperador. Es el verdadero fundador de China como un
Estado, el que dio al pas la posicin de gran
potencia que desde entonces ha conservado en el Asia
oriental.
China fue dividida en 36 provincias. Cada provincia
fue administrada por un gobernador civil, junto al
cual haba tambin un gobernador militar. El gobierno

Pgina273

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

central ejerca una inspeccin vigilante sobre todas


las partes del territorio. Una rigurosa organizacin
de funcionarios hizo de China un verdadero Estado
nacional. A este programa poltico oponanse los
elementos de la cultura popular china, los elementos
de donde se haba desenvuelto el Estado familiar. El
nuevo ordenamiento del tirano tropez con fuerte
resistencia por parte de los sbditos, que vieron en
l un crimen contra la ley celeste del Universo.
Con la investidura territorial de feudos qued
suprimida tambin la herencia de las funciones. La
nobleza fue desplazada por soldados y funcionarios. El
nuevo gobierno tuvo una forma militar y burocrtica y
la
vida
social
experiment
una
profunda
democratizacin. La justicia fue practicada con cruel
dureza. El pueblo, cuya situacin econmica era mala, a
consecuencia de las largas guerras, fue obligado a
duras prestaciones personales para satisfacer las
necesidades defensivas del pas y el lujo del
soberano.
La residencia del emperador fue Hsien-Yang (junto a
Hsi-an-Fu), y qued adornada con magnficos edificios.
Contra los ataques de los nmadas, y para asegurar la
frontera Norte, fue convertida la muralla protectora
-que ya en parte haba sido levantada- en un sistema
completo de defensa, de manera que en el ao 213 qued
completamente terminada la famosa Muralla de la
China, que desde Kan-Su, en Occidente, llegaba hasta
el mar de Oriente. Perodos posteriores siguieron la
construccin y mejoraron la gigantesca obra. En 1400,
en la poca Ming, la muralla, que era de tierra, fue
reconstruida con piedras.
Los

chinos

se

haban

limitado

hasta

entonces

Pgina274

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

guerras defensivas en las fronteras. Desde el siglo un


los Hsiung-Nu se haban convertido en enemigos
peligrosos, cuyos ataques era necesario rechazar
continuamente. La construccin de la gran muralla, que
poda contener eficazmente los enjambres de nmadas,
encerr
a
China
y
le
permiti
proseguir
tranquilamente sus tareas en el interior del pas.
Shih-Huang-Ti extendi su poder allende la esfera.
propiamente
dicha
de
la
China.
Sus
ejrcitos
penetraron por el Sur ms all del Yang-Tse y
conquistaron amplios territorios hasta los lmites
del Anam y el Tonkin. El territorio chino se
amplific, pues, considerablemente por el Sudeste, cuya
poblacin brbara fue poco a poco asimilando la
cultura de China. En cambio el montaoso Sudoeste
sigui tan independiente y salvaje como siempre. El
general Meng-T'ien, adems de las campaas al Sur,
emprendi tambin un ataque al Asia central, con el
cual fue conquistado el territorio del Kan-Su
occidental. El Imperio comprendi entonces cuarenta
provincias, y en los distritos exteriores incorporados
se realiz una colonizacin ordenada y sujeta a un
plan. Las circunstancias y relaciones de la propiedad
experimentaron con ello una transformacin completa.
El establecimiento en las tierras fue declarado libre
y China pas de su antigua constitucin agraria
comunista a la propiedad privada. El gran mrito de
Shih-Huang-Ti es haber elevado a China a la categora
de un Estado poderoso, tanto en lo interior como en lo
exterior. Dio al pas firmes bases de organizacin,
que
resultaron
duraderas,
aun
cuando
muchas
disposiciones caprichosas del tirano no sobrevivieron
al que las haba ordenado.
Con el nombre de Shih-Huang-Ti va unido tambin un

Pgina275

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hecho que fue muy perjudicial para la cultura china.


Por consejo de su ministro Li-Szu, el soberano mand
quemar, en 213, una parte importante de las antiguas
obras literarias.
Error fatal del soberano fue creer que poda tambin
destruir las bases culturales del pueblo chino, lo
mismo que haba transformado el gobierno y la
administracin tradicional. La destruccin de todo lo
anterior parecile medio adecuado para imponer su
voluntad
en
las
innovaciones
que
se
propona
introducir. Por eso orden la destruccin de todas las
obras
literarias
en
donde
hubiese
tendencias
contrarias. Su odio hubo de dirigirse en primer
trmino contra la direccin confuciana, que, siendo la
principal representante de la tradicin antigua y del
punto de vista histrico, era la ms contraria a los
propsitos del emperador. La enemistad contra los
confucianos explica la aficin del soberano a los
taostas, cuya direccin era indiferente al problema
de la tradicin.
Las
doctrinas
de
Confucio,
que
con
propsito
consciente se orientaban en el sentido de un
tradicionalismo consecuente, haban encontrado mucho
eco en el pueblo chino, justamente por esa razn, y
tenan ya adquirida harta influencia para poder ser
aniquiladas por la orden del tirano. Despus del breve
tiempo durante el cual estuvo en vigor su prohibicin,
hubo de producirse una enrgica reaccin que condujo
a total victoria la tendencia confuciana, de suerte
que cuando en la poca Han recibi el apoyo oficial
del gobierno imperial lleg a ser la escuela ortodoxa
de los literatos y la concepcin tpica del pueblo
chino.
Cuando en el ao 209 el gran tirano muri de muerte

Pgina276

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sbita, todo su sistema se vino abajo. Su sucesor,


Er-Shih-Huang-Ti (emperador en segunda generacin),
era un soberano dbil, que no estaba a la altura de
los problemas planteados por el difcil momento. Cay
en la dependencia del ministro Li-Szu, y del jefe de
los eunucos, Chao Kao, los cuales se hicieron dueos
del poder. En la poblacin, amargada por la tirana,
produjronse levantamientos. Los jefes del movimiento
vencieron al ejrcito imperial y en la confusin
consiguiente varios aventureros se disputaron el
poder.
En el ao 206 Liu-Pang, hijo de un aldeano, logr
encumbrarse al puesto de rey de Han, y consigui
conquistar la capital, Hsien-Yang, en donde el
emperador hall la muerte en el incendio del palacio.
En las luchas posteriores contra sus rivales fue
Liu-Pang vencedor. Eligi por capital la residencia
conquistada de Hsien-Yang, que reconstruy, dndole el
nombre de Ch'ang-an, tom el ttulo de emperador y
fund una nueva dinasta a la que dio el nombre de
Han, que era el nombre de su principado.

LA POCA HAN.
El perodo de 425 aos durante el cual se desarrolla
el gobierno esencialmente pacfico de la dinasta Han
(206 antes de Cristo a 220 despus de Cristo) es la
poca ms brillante de China, su Era clsica. El
cuadro cultural de este perodo ha sido determinante
para todos los tiempos posteriores.
Shih-Huang-Ti haba unido el Imperio y abolido el
sistema feudal. La autocracia tirnica desapareci con
su persona; pero el sello exterior que haba impreso

Pgina277

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en el pas permaneci subsistente. La constitucin del


Estado
y
la
organizacin
administrativa
se
conservaron,
restablecindosela
tradicin
en
las
instituciones religiosas y culturales.
El emperador sigui siendo soberano absoluto del
Imperio unitario. Las instituciones feudales no fueron
restablecidas sino en muy pequea proporcin. Las
relaciones sociales recibieron una forma marcadamente
democrtica. La organizacin fue desarrollada hasta el
detalle en todas las regiones. El Estado, como una
gran mquina, se articul en forma firme, que ha
perdurado sin modificacin en todas las pocas
posteriores. Establecise un Imperio absoluto sobre
base teocrtica con sucesin hereditaria. China fue
gobernada como un Estado unitario de funcionarios, por
una administracin central, vencido que fue el poder
territorial de los Estados feudales.
El ingreso en los cargos del Estado qued abierto a
todo el pueblo y se hizo mediante exmenes literarios
clsicos. Para la jerarqua de los funcionarios cre.
el Estado un sistema de pruebas, que tuvo por
consecuencia
una
profunda
modificacin
de
la
estructura social. En lugar de la nobleza de sangre
predomin la aristocracia de la educacin clsica y
los seores feudales fueron sustituidos por los
literatos.
Las
tradiciones
idealizadas,
pero
prcticamente irrealizables de la antigedad, fueron
armonizadas en la poca de Han con las exigencias del
tiempo ms progresivo. En lugar del rompimiento brutal
con toda tradicin, tendencia que haba querido llevar
a cabo Shih-Huang-Ti, predomin un notorio sentido
histrico.
As la poca de Han comienza en el interior con una

Pgina278

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

restauracin del confucianismo y una revivificacin


de la antigedad clsica. Volvironse las miradas a
los modelos de antiguo consagrados y considerronse
las doctrinas del gran maestro como la base para la
construccin del Estado y de la sociedad. El sistema
moral de Confucio recibi ahora un fundamento
jurdico. La prohibicin de libros fue formalmente
anulada; coleccionronse con gran celo las obras que
an quedaban y cuyo texto fue elaborado y comentado
por sabios eminentes. La confusin que se haba
producido a consecuencia de la violenta persecucin
ejercida sobre las obras confucianas, ha tenido
funestas consecuencias para el patrimonio literario
de los chinos. Las obras consideradas como clsicas
recibieron ahora su forma oficial, en la cual se han
transmitido a las generaciones posteriores.
El perodo de Han se inicia con una reaccin
espiritual. Saltando por encima del episodio de
Shih-Huang-Ti, considerado como atentatorio a los ms
sagrados bienes de la China, reanudse la tradicin
con la poca Chou, que ahora apareci envuelta en un
nimbo de idealidad. Fundse ese culto de la antigedad
que, desde entonces, domina en el pensamiento chino.
Con la admiracin general por los antiguos tiempos
unise la particular veneracin de Confucio. El viejo
sabio lleg a ser la autoridad indiscutida en la vida
china. Su doctrina fue elevada a la categora de dogma
pblico y constituy la base del derecho poltico.
Confucio se convirti en el santo nacional y su
sistema fue declarado religin del Estado.
China y Confucio son desde entonces conceptos
idnticos, por lo menos en el sentido oficial y desde
el punto de vista del gobierno. Los pensamientos
confucianos confirieron al Estado chino su elemento

Pgina279

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

esencial de solidez. Para el gobierno del emperador


fueron
los
auxiliares
ms
importantes
en
la
persecucin de los propsitos sociales. La reunin de
los principios polticos, sociales y religiosos prest
a la soberana de los Han y a la vida cultural de su
tiempo una fuerza extraordinaria. El establecimiento
de normas inviolables con vigencia para el Estado y
para el pueblo en todas las cuestiones vitales
imprimi tambin a la evolucin espiritual de China
una
direccin
fija,
de
la
cual
los
perodos
posteriores
no
pudieron
desviarse.
Con
el
restablecimiento, la elaboracin y la propagacin de
las obras literarias antiguas, cuyo contenido recibi
ahora un nuevo y ms alto valor, experiment la
literatura en China su ms grande florecimiento. La
actividad de los sabios y la formacin de los
funcionarios aument la necesidad de la anotacin
escrita e hizo necesario un mejoramiento del material
empleado en la escritura. En lugar de los antiguos
mtodos incmodos y difciles, aplicse una gran
simplificacin con la invencin del pincel y del
papel hecho de fibras vegetales. De este modo fue
posible la propagacin y popularizacin de la
literatura. Pero el manejo de la escritura china
sigui siendo patrimonio de una. corporacin de
literatos que, por su conocimiento de la tradicin
clsica, obtuvieron gran influencia en el Estado.
La educacin cientfica era la que daba acceso a la
actividad prctica de la administracin. Los exmenes
literarios concedan a cualquier individuo del pueblo,
sin consideracin de clase, la posibilidad de alcanzar
las ms altas dignidades en el Estado. Y as la China
lleg a ser una tpica democracia de la educacin.
Bajo la casa Han ya no era China una federacin de
pequeos principados, sino un gran Imperio unitario,

Pgina280

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

un conjunto poltico. Subsistieron la centralizacin y


la democratizacin que haban sido creadas por
Shih-Huang-Ti. El pas fue dividido en distritos, que
fueron ms tarde reunidos en trece provincias. En el
Sudoeste agregronse al Imperio las regiones de Pa y
de Shu. Liu-Pang, que como, emperador lleva el nombre
de Kao-Tsu, concedi a los prncipes de su casa y a
los. generales de mrito, principados que ms tarde
haban de convertirse en reino.,; independientes,
haciendo revivir el antiguo feudalismo.
Muerto Kao-Tsu (194), gobern su esposa, L-Hou, en
nombre de su hijo Hui-Ti, luego en nombre de un nieto,
y, finalmente, por s misma (hasta 179). El hecho de que
una mujer ejerciese el poder, constitua en China una
novedad inaudita. La emperatriz favoreci ms a su
propia familia L que a la familia imperial Liu y
este hecho resultaba peligroso para la dinasta lan.
El emperador Wen-Ti (178-156), a quien la reaccin
puso en el trono, gan la confianza del pueblo por su
justicia y su sabidura y afianz la posicin de la
casa Han. Bajo su sucesor Ching-Ti (156-140) fue
vencida una rebelin de los prncipes en las
provincias. En 145 el general Li-Kuang rechaz un
ataque de los Hsiung-Nu en la frontera.
El emperador Wu-Ti (140-86) fue un soberano eminente,
bajo cuyo gobierno el Imperio conoci una poca de
gran florecimiento. Afianzada en lo interior, China
pudo atacar a sus enemigos exteriores. Valientes
generales dirigieron campaas en el Sur y en
Occidente.
Sze-Ma-Hsiang-Ju
conquist
la
regin
costera hasta las fronteras del Anam; T'ang-Mang
someti grandes extensiones de terreno al Sur del
Yang-Tse. En el ao 108 una expedicin se dirigi

Pgina281

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

contra el Estado de Chao-Hsien en Corea, y este pas,


que hasta entonces haba sido independiente, se
convirti en provincia china.
En su lucha con los Hsiung-Nu, los chinos, mandados
por
los
generales
Wei-Ch'ing
y
Huo-Ch'-Ping,
penetraron en el interior del Asia, y estas campaas
de Occidente tuvieron no slo consecuencias polticas,
sino tambin gran importancia cultural, porque en
ellas se establecieron las primeras relaciones con
las regiones del Oriente europeo. Contra el poder
amenazador de los Hsiung-Nu intent el emperador
Wu-Ti una alianza con la tribu de los Wu-Sun y con
los Yeh-Chih, empujados hacia Oeste. El general
Chang-Ch'ien fue enviado con el encargo diplomtico
antes dicho, y en su accidentado viaje (138-126) lleg
hasta los pases del Oxus y trajo de all importantes
noticias, que abrieron nuevas perspectivas a la
poltica, al comercio y a la vida cultural de China.
Ms tarde, Huo-Ch'-Ping, en 121 y en 119, venci
definitivamente a los Hsiung-Nu expulsndolos del
Kan-Su occidental. Chao P'o-Nu conquist la cuenca del
Tarm. Entonces qued abierta hacia Occidente la
importante va comercial que pasaba por el territorio
llamado ms tarde Turquestn oriental. Desde 114
verificse un trfico regular de caravanas chinas con
el Imperio de los Partos, y as se establecieron
relaciones comerciales entre el Oriente asitico y el
europeo.
En el ao 104 el general Li-Kuang-Li camin con un
fuerte ejrcito hacia Occidente, y en 102 conquist la
capital del reino de Ta-Wan (Ferghana). La soberana
de China sobre los Estados de la Regin occidental
(Hsi-Y = Turquestn oriental) fue reconocida. El

Pgina282

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

contacto as establecido con el Imperio de Bactriana,


que se hallaba entonces bajo la dominacin de los
Yeh-Chih (Tojares), permiti las influencias griegas
en China.
En el ao 98, Li-Ling, nieto de Li-Kuang-Li, fue
vencido por los Hsiung-Nu; pero en el ao 72 los
chinos concertaron una alianza con los Wu-Sun,
obteniendo la ayuda de stos contra sus principales
enemigos, de suerte que en el ao 59 hubieron todos, o
su mayor parte, de someterse a la soberana de los
Han. Durante todo el siglo I antes de Jesucristo los
chinos conservaron el dominio sobre la cuenca del
Tarm y sobre el trfico comercial en las fronteras
del Imperio parto.
Las guerras exteriores haban perjudicado a las
finanzas del Imperio. Para reunir los necesarios
recursos, el gobierno estableci monopolios del Estado
e introdujo la venta de ttulos y funciones. El pueblo
cay en la pobreza, y con la inseguridad de todas las
relaciones, cundi en tierra china el bandidaje.
A la muerte de Wu-Ti (86) la corte imperial cay en
gran decadencia. El poder pas a manos del general
Huo-Kuang, que dominaba al joven soberano por medio de
su hija, con quien el emperador se haba casado. Bajo
los emperadores dbiles, que vinieron despus, las
mujeres y los eunucos de palacio fueron omnipotentes.
Sin embargo, las armas chinas lograron, bajo el
emperador Hsan-Ti (73-48), una victoria sobre los
Hsiung-Nu, merced a la cual estos peligrosos vecinos
fueron rechazados y deshechos. Tambin conquistaron
los chinos el territorio de Kuku-Nor despus de una
campaa contra el pueblo tibetano de los Ch'iang.

Pgina283

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Sobre el emperador Ch'eng-Ti (32-7) adquiri una


influencia nefasta una hermosa bailarina, la famosa
Chao-Fei-Yen, o sea la golondrina voladora. Con las
intrigas de la Corte fue empeorando cada vez ms la
situacin econmica. La lnea recta de la dinasta se
extingui.
Hubo
diferentes
adopciones
y
las
emperatrices asumieron el gobierno. Finalmente, un
pariente de una emperatriz de la familia Wang, llamado
Wang-Mang, se apoder del gobierno.

***
Wang-Mang tuvo primero la tutela del joven emperador
P'ing-Ti,
a
quien
mand
envenenar,
hacindose
finalmente dueo del Imperio en el ao 9 despus de
Jesucristo. Su dinasta lleva el nombre de Hsin.
Intent abolir la propiedad privada y restablecer la
antigua organizacin de los nueve campos. Contra sus
proyectos tuvieron lugar sublevaciones en el pas. La
sociedad secreta de las Cejas rojas, en Shan-Tung,
se propona restablecer la dinasta Han. Al frente del
movimiento contra el usurpador pusironse varios
prncipes de una lnea lateral de la familia imperial
Liu. Uno de stos, Liu-Hsiu, logr, en el ao 23,
conquistar la capital, siendo Wang-Mang muerto cuando
escapaba del palacio incendiado.
El vencedor ocup el trono y as se prolong la
dinasta por una lnea lateral. Por eso se distingue
la dinasta antigua de Han (206 antes de Jesucristo a
9 despus de Jesucristo), y tras la interrupcin de
Wang-Mang (9-23), la dinasta moderna de Han (25-220
despus de Jesucristo), que tambin se llaman Han
occidental y Han oriental, porque a la cada del

Pgina284

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

usurpador, la capital fue trasladada ms a Oriente, a


Lo-Yang (hoy Ho-Nan-Fu).
Liu-Hsiu, cuyo nombre imperial es Kuang-Wu-Ti (25-58),
hubo de someter primeramente las regiones que, a la
cada
de
Wang-Mang,
se
haban
declarado
independientes. Hasta el ao 38 no pudo conseguir
aplacar las rebeliones en Szu-Ch'uan y en Kan-Su. Una
campaa del general Ma-Yan contra el Anam afianz la
frontera en el Sur.
Tambin las luchas en las fronteras al Noroeste del
Imperio se reanudaron contra las poblaciones nmadas
del Centro de Asia, los Hsiung-Nu, los Hsien-Pi, los
Wu-Huan.
El gobierno del emperador Ming-Ti (58-76) se seala
por
un
acontecimiento
de
gran
importancia:
la
introduccin oficial del budismo en China. Aunque ya
antes hubo sin duda relacin indirecta entre China y
la India, relaciones que pudieron proporcionar a los
chinos cierto conocimiento de las ideas indias, en
realidad ste fue el instante en que empezaron a
ejercerse
profundas
influencias
de
la
doctrina
extranjera.
El
budismo
es
el
primer
elemento
extranjero que penetra en el hermetismo de China.
Desde entonces la vida cultural china ha sido
influida por el budismo de muy distintas maneras.
Entre el pensamiento chino y el budismo existan
afinidades y divergencias. En ambos sentidos tuvo
lugar la mutua influencia. El resultado fue ms bien
que el budismo se hizo chino en vez de hacerse
budista la China. Algunos aspectos especiales de la
teora budista, para, los cuales los chinos no posean
concepciones de antao formadas, fueron los que

Pgina285

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

penetraron en la ideologa religiosa de los chinos,


sobre todo lo referente a las cuestiones del ms all.
El taosmo, que entretanto haba degenerado, form una
alianza con el Mahayana, que tambin por su parte se
haba transformado profundamente. El confucionismo,
religin ortodoxa del Estado, hubo de mostrarse por
motivos polticos y sociales enemigo tanto del
budismo como, al mismo tiempo, del taosmo. El
monaquismo de los budistas, con su celibato y sus
prcticas ascticas, era completamente contrario al
principio familiar chino y a las bases nacionales del
Estado. La doctrina extranjera fue, pues, considerada
por el gobierno con hostilidad y a veces hubo de
sufrir persecucin. El budismo no consigui nunca en
China una influencia dominante y general como factor
de cultura. Esto slo lo obtuvo en suelo japons. Mas,
por otra parte, la doctrina de Buda fue el vehculo
que propag el espritu cultural chino a otros pases,
como a Corea desde 327 y al Japn desde 552.
Con sus formas exteriores el budismo fue determinante
para el sacerdocio; la edificacin de templos, el
culto de las imgenes y el arte del Asia oriental
encontr en l su estmulo ms poderoso. El hecho de
que el budismo septentrional -que fue el que penetr
en China y en el Japn- hubiese formado su provisin
de smbolos en los pases del Centro de Asia, tuvo una
importancia suprema, por. que estos pases del Asia
central hallbanse a principios de la Era cristiana
bajo la influencia de la cultura helenstica, de
suerte que, por medio de esa religin budstica, el
elemento de la cultura griega lleg en su forma
helenstica hasta los pases remotos del Asia
oriental.
Los soberanos de la dinasta Han moderna emprendieron

Pgina286

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

diferentes campaas contra las poblaciones del Asia


central. El general Pan-Ch'ao conquist las regiones
del Turfn, Khotan, Kaschghar, siendo en el ao 83
nombrado gobernador militar de la regin oriental
(Hsi-Y) y conserv este puesto hasta el ao 102. Los
Hsiung-Nu
fueron
en
esta
poca
definitivamente
empujados hacia el Occidente; pueblos tunguises los
sustituyeron en sus territorios y en su papel
poltico. El Turquestn oriental hubo, empero, de ser
abandonado por los chinos en el ao 107. La
penetracin de Pan Ch'ao en Pamir y el contacto con
la esfera del Oriente inmediato a Europa proporcion
a los chinos nuevamente una ampliacin de su crculo
visual, que tuvo importancia esencial para su cultura.
El emperador Ho-Ti (89-106) fue el ltimo soberano
fuerte. Despus de l la dinasta cay en decadencia y
en el pas se produjeron sublevaciones. En la Corte
predominaba el capricho de las mujeres y de los
eunucos. Contra la mala administracin que se propag
bajo
el
emperador
Huan-Ti
(147-168) surgi un
movimiento dirigido por literatos, que fue reprimido
en un severo proceso, pero sin restablecerse la calma
en el pas. Bajo los siguientes soberanos demasiado
Las
intrigas
jvenes
gobernaron
las
mujeres.
palaciegas impedan toda mejora de la situacin
general.
Entonces
el
general
Tung-Cho
se
hizo
dictador, mientras otros jefes de tropas en las
provincias se declaraban independientes. China volvi
a caer en disensiones y luchas entre partes hostiles
entre s.
Una secta taosta, influida por ideas budistas, los
T'ai-P'ing-Tao,
cuyos
partidarios
llevaban
velos
amarillos en la cabeza, provoc, en el ao 184, una
sublevacin, que contribuy a la cada de la dinasta

Pgina287

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Han. En estos T'ai-P'ing debemos considerar la primera


secta
religioso-poltica
de
las
muchas
que
constantemente y con distintos nombres, pero igual
tendencia, han ido surgiendo hasta nuestros das en
China. Estas sociedades secretas han mantenido una
conexin interior a travs de todos los tiempos.
El dictador Tung-Cho, que gobernaba en nombre del
emperador Hsien-Ti (190-221), dbil mental, hubo de
defenderse contra los generales ambiciosos que en las
provincias hacan la guerra por su propia cuenta,
conquistaban regiones independientes y adoptaban el
ttulo de reyes. Entre estos poderosos rivales hubo
tres que llegaron a tener una fuerza considerable:
Ts'ao-Ts'ao, Sun-Ch'an y Liu-Pei. stos fundaron tres
Estados: Wei, en el Norte; Wu en el Sudeste, y Shu, en
el Sudoeste.
El Estado unitario chino estaba, pues, desmembrado. El
ms afortunado de estos aventureros, Ts'ao Ts'ao, se
proclam regente en la capital, Lo-Yang, se apoder de
la persona del emperador y muri en el ejercicio de
la dictadura. Su hijo Ts'ao-Pei elimin, en 220, la
ltima sombra de emperador de la dinasta Han y
asumi el ttulo de emperador. Las pretensiones
legtimas de la casa soberana destronada pasaron a
Liu-Pei, que era pariente de la familia imperial.
El perodo de los tres reinos (San-Kuo) caracteriza
los cuarenta y cinco aos que transcurren de 220 a
265. Los tres gobernantes se acometieron sin xito
decisivo para ninguno en luchas que tuvieron lugar
sobre todo en el valle del Yang-Tse. En estas confusas
guerras
entraron
al
servicio
de
los
partidos
numerosas figuras heroicas, que ms tarde los chinos
han celebrado en poemas y en dramas. Despus de

Pgina288

Librodot.com

destronada
parciales
emperador
supremaca

Historia Universal T1

Walter Goetz

la dinasta Han, los reyes de los reinos


tomaron para s tambin el ttulo de
y cada uno de ellos intent afirmar su
absoluta.

En el reino de Wei lleg a ser pronto prepotente la


familia Sze-Ma. Sze-Ma, siendo general en jefe y
primer ministro de Wei, someti al Estado Shu. Su hijo
Sze-Ma-Yen oblig a abdicar al emperador de Wei y
puso fin al imperio Wu. En el ao 265, bajo el nombre
de Wu-Ti, fund al fin la dinasta Chin, y desde el
ao 280 gobern como soberano nico en todo el
territorio de China.

DIVISIN EN NORTE Y SUR. PEQUEAS DINASTAS.


Despus de la cada de los Han vinieron para la
tierra china tres siglos de confusin, durante los
cuales tuvieron lugar grandes transformaciones, sin
que se conozcan acontecimientos importantes en lo
exterior. Al fundador de la dinasta Chin lo result
relativamente fcil remediar los disturbios que se
haban producido durante la divisin de China en tres
reinos y restablecer el orden en todo el Imperio. Slo
en el Sudoeste sigui existiendo hasta 347 el Estado
independiente de Hou-Han, pero la casa Chin no tuvo
ningn soberano de importancia capaz de intervenir
enrgicamente en los acontecimientos.
Una amenaza seria fue para el Imperio la formacin de
seoros y soberanas en el extremo Norte del pas. A
fines de la poca Han, y durante las luchas intestinas
entre los tres reinos, habanse establecido all
brbaros extranjeros: Hsiung-Nu, Hsien-Pi, tunguises,
etc. El gobierno chino los haba tomado bajo su
proteccin para tener con ellos aliados contra los

Pgina289

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

nmadas peligrosos del Asia central. As, poco a poco,


el Norte de China tuvo una poblacin brbara y
predominantemente extranjera que, bajo el protectorado
de China, fund distintos Estados pequeos. Habiendo
crecido su poblacin, y vista la impotencia del
gobierno chino bajo la dinasta Chin, esas tribus, de
nacionalidad mezclada, establecidas en el Norte,
pudieron pronto afirmar una mayor independencia. Un
Hsiung-Nu, que llevaba el nombre de Liu-Yan y que dio
el nombre de Han a su pequeo Estado en el Shan-Hsi
meridional, se atrevi en el ao 308 a lanzarse en un
golpe de mano sobre la capital, Lo-Yang. Su hijo
conquist dicha capital en 312, cogi prisionero al
emperador chino Huai-Ti y lo mand ejecutar. El
sucesor de ste, Min-Ti, que se defendi en Ch'ang-An,
tuvo la misma suerte en el ao 317.
Un prncipe de la casa Chin traslad entonces la
capital del Imperio ms al Sur, a Chien-Yeh, la actual
Nankin. El Norte del pas fue ocupado por los
conquistadores extranjeros, que penetraron ms all
del Huang-Ho, llegando incluso hasta el Yang-Tse. El
Estado de los Hsiung-Nu se descompuso, empero,
rpidamente a causa de luchas intestinas, y el poder
pas a la tribu tunguis de los Hsien-Pi, cuyo Imperio
se dividi a su vez bien pronto, formndose en
Occidente un Estado independiente de los tangutos
tibetanos.
As, en el siglo IV el Norte de China se hallaba
dividido en pequeos Estados muy numerosos, pero de
poca importancia y de corta vida. Slo uno de ellos
lleg a tener una gran potencia bajo la soberana de
la
familia
tunguis
To-Pa,
ramificacin
de
los
Hsien-Pi. To-Pa-Kuei, que en el ao 386 tom el ttulo

Pgina290

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de emperador del Wei septentrional, y sus sucesores,


sometieron poco a poco los dems Estados brbaros y
reunieron en su mano toda la mitad Norte del Imperio
chino, mientras los emperadores revelaban su completa
impotencia en la capital meridional a orillas del
Yang-Tse.
El hecho de que la mitad septentrional del pas se
separase
del
poder
imperial
ha
sido
de
gran
importancia para la evolucin posterior. Dadas las
mezclas etnogrficas que se produjeron en el Norte, el
centro de gravedad de China se desplaz hacia el Sur,
en donde fue a concentrarse la actividad poltica y
cultural. Los dbiles soberanos de la dinasta Chin no
pudieron defenderse de los ataques y acometidas de
sus vecinos septentrionales. El ltimo emperador,
An-Ti, fue asesinado en 419 por su ministro Liu-Y,
que fund la dinasta Sung (Liu-Sung).
La divisin de China en una regin septentrional
brbara y otra meridional china fue un hecho desde
317, aun cuando los emperadores de la casa Chin haban
mantenido nominalmente su pretensin de soberana
sobre todo el Imperio, pero tambin este ttulo
aparente hubo de desaparecer. Por eso el perodo de
420 a 589 recibe el nombre de poca de las dinastas
Sur y Norte (Nan-Pei-Ch'ao). En las dos mitades se
sucedieron casas reinantes de poca duracin. Estas
fueron: en el Sur, la dinasta Sung (o Liu-Sung), de
420 a 479; Ch'I, de 479 a 502; Liang, de 502 a 557;
Ch'en, de 557 a 589. En el Norte fueron los reinos de
Wei (Pei-Wei), de 386 a 557; Pei-Ch'i, de 550 a 577, y
Pei-Chou, de 557 a 581.
Los siglos V y VI no se sealan tampoco por
importantes acontecimientos exteriores a causa de la
continua impotencia de los emperadores residentes en

Pgina291

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Nankin. Los soberanos de las casas Sung, Ch'i, Liang,


Ch'en, tuvieron que luchar constantemente con sus
enemigos
del
Norte.
Las
disensiones
internas
impidieron toda accin valerosa hacia el exterior. Los
cambios de trono se verificaron por violencia y
asesinato.
El Estado Wei, fundado en el Norte por la familia
To-Pa, fue transformndose y pasando de la vida nmada
a la vida sedentaria; con lo cual adopt tambin las
formas de la cultura china. Sus prncipes, que
establecieron su residencia en Lo-Yang, llevaron su
influencia hasta el interior del Asia. La frontera
meridional fue el Huang-Ho. La actividad guerrera se
perdi bien pronto entre los conquistadores, y la casa
reinante, a consecuencia de la blandura china, cay
pronto en rpida decadencia. Ambiciosos generales se
hicieron dueos del poder, gobernando como dictadores,
en nombre del emperador. Cuando las ltimas figuras de
la dinasta Wei quedaron eliminadas formronse, bajo
la direccin de las familias Kao y Y-Wen, los Estados
del Norte Ch'i y Chou, que bien pronto decayeron y
volvieron a la rudeza y crueldad primitivas.
En la confusin de los partidos hostiles result
posible que Yang-Chien, prncipe de Sui, se hiciese en
581 soberano nico del Norte, restableciendo all la
supremaca china. En 589 consigui eliminar tambin el
ltimo emperador de la dinasta Ch'en en Nankin, de
suerte que toda China, en el Norte y el Sur, volvi a
reunirse en un solo Imperio. La antigua ciudad de
Ch'ang-An fue la capital de la nueva dinasta Sui.

Pgina292

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En esta poca de impotencia poltica y de gran


confusin llevronse a cabo transformaciones de la
mayor importancia en el pueblo y en la vida china.
Las relaciones con el Occidente a travs del Asia
central, establecidas en la poca Han, haban sido
interrumpidas por los movimientos de pueblos en el
Norte. Los chinos se orientaron hacia el Sur y
establecieron grandes intereses comerciales por el
mar. A partir del ao 400, el comercio chino se
extendi por el archipilago, lleg por Malaca a
Ceyln y penetr hasta el golfo Prsico, utilizando
los vientos monzones. Kuang-Chou-Fu (Kanton) fue la
plaza
ms
importante
del
comercio
exterior.
Anteriormente la navegacin haba caminado siempre en
la direccin de Oeste a Este; pero en los siglos V y
VI los chinos se orientaron hacia el Occidente,
adquiriendo as nuevos conocimientos del mundo. Cuando
en los siglos VII y VIII la navegacin de los rabes
se extendi hasta el Asia oriental, el comercio chino
se retrajo de nuevo a su propia base.
Durante la poca Han la vida espiritual de los chinos
haba permanecido bajo el dominio del confucionismo.
Pero en la poca de los Chin y durante la separacin
del Norte y del Sur tomaron gran incremento las
tendencias del taosmo y del budismo. El crculo de
las ideas se amplific rebasando los lmites de la
ortodoxia. El taosmo degenerado, desprendido de su
base
filosfica
y
convertido
en
una
religin
supersticiosa, en la cual desempeaban un papel
esencial el exorcismo y la alquimia, lleg a tener
gran importancia en la Corte de algunos emperadores.
El budismo floreci intensamente cuando en el ao 325
obtuvieron
los
chinos
permiso
para
entrar
en
conventos de frailes. La aficin a la doctrina

Pgina293

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

extranjera empuj tambin a muchos peregrinos chinos


a hacer viajes a la India. Uno de estos viajeros,
Fa-Hsien (399-413), escribi una descripcin de los
pases extranjeros que haba visitado. Las regiones
del
Asia
central
y
los
Estados
del
Himalaya
adquirieron nueva importancia por causa de esta
religin budista. Por mar hallbase la isla de Ceyln
en comunicacin regular con China. Entre 518 y 522,
Hui-Sheng y Sung-Yn hicieron sus viajes a la India.
Importantes favorecedores de la doctrina budista
fueron los soberanos brbaros del Imperio To-Pa en el
Wei del Norte, de lo cual dan testimonio las
magnficas esculturas de las cavernas de Yn-Kang y
Lung-Men. El emperador Wu-Ti, de la dinasta Liang, se
retir a un claustro cuando hubo llegado a gran edad.
La traduccin del Mahayana indio hizo que se formaran
en China escuelas de diferentes sectas, que despus se
propagaron al Japn. En el ao 526 el patriarca
Bodhidharma traslad su residencia de la India a
China, fundando aqu la escuela de la meditacin. El
rbol de t, que la leyenda enlaza con el nombre de
Bodhidharma, fue introducido en China, procedente de
la India, a mediados del siglo IV y lleg al Japn a
principios del siglo IX. El inters religioso dio
motivo a estudios lingsticos. La literatura budista
que se produjo en China con la traduccin de los
textos sagrados tom una importancia considerable.
Los viajes de peregrinacin de los frailes chinos
repitironse en los siglos VII y VIII, favorecidos por
la expansin del poder chino a principios de la
dinasta T'Ang. Hsuan-Tsang ha referido los hechos de
su viaje (629-645) en una extensa obra que tiene un
valor
excepcional
para
el
conocimiento
de
la
geografa y de la Historia de entonces en los pases

Pgina294

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

extranjeros. Siguile I-Ching en los aos de 671 o,


690; ms tarde Wu-K'ung, entre 751 y 790, y Chi-Yeh, de
965 a 975. La hiptesis de la propagacin del budismo
desde China a la Amrica central, a fines del siglo V
no parece tener valor efectivo. En el Tibet el budismo
no tuvo entrada hasta el ao 650 en la forma de la
secta Tantra, desarrollando entonces en dicho pas el
peculiar sistema del Lamasmo.
En suelo chino el budismo entr en estrecha relacin
con el taosmo indgena, y ambas formas religiosas han
influido variadamente sobre la vida popular.
El arte del Asia oriental recibi mucho estmulo con
la forma exterior del culto de los templos. El estilo
griego tuvo entrada en China y Japn por la va del
Mahayana. La representacin de las figuras del dios
celeste budista, de las mltiples formas, propuso
nuevos problemas a la pintura y a la escultura.
Tambin la ciencia china recibi influencias fecundas
Estos
siglos
de
poca
del
pensamiento
indio.
importancia
poltica
fueron,
en
cambio,
extraordinariamente
fructferos
para
la
vida
espiritual de los chinos.

LA POCA T'ANG.
El gobierno de la dinasta Sui (589-618) fue breve y
poco afortunado, a pesar de haber sido recobrada la
unidad de toda China. Al primer soberano, Wen-Ti,
hombre capaz, sucedi en 605 su hijo Yang-Ti, cuya
aficin a la suntuosidad y al despilfarro produjo
graves daos al pas. En la capital Lo-Yang mand
construir magnficos edificios y celebrar esplndidas
fiestas. El Yang-Tse y el Huang-Ho fueron unidos por

Pgina295

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

un canal. Contra Corea se realizaron tres expediciones


y una escuadra fue enviada a Siam.
A la muerte del emperador Yang-Ti, un aventurero
rebelde, llamado Li-Yan, que se haba dado a s mismo
el ttulo de prncipe de T'ang, se hizo dueo de la
ciudad de Ch'ang-An, oblig a abdicar al emperador
Kung-Ti y en 618 fund una nueva dinasta con el
nombre de T'ang. Pero tard cinco aos en dominar las
partes del Imperio sublevadas y en imponer el
reconocimiento general de su soberana.
Con la poca de T'ang haba de comenzar para China un
segundo perodo de florecimiento. Lo que los chinos
haban ganado por la dilatacin de sus perspectivas
en la poca Han, habanlo perdido y casi olvidado
durante los siglos de debilidad siguientes. Pero en el
siglo VII volvi a dilatarse el podero de China y,
por tanto, oblig a los chinos a dilatar su visin
descubriendo nuevas tierras en el Centro de Asia, en
donde, entretanto, las circunstancias haban cambiado
por completo. La poca T'ang no puede considerarse
como una prosecucin de la soberana de los Han, sino
que ms bien significa una nueva Era en la Historia
del remoto Oriente, el cual entr en nueva relacin
con el mundo de los Estados vecinos.
La China, unida de nuevo, tras largos aos de
disensiones polticas y luchas interiores, asumi,
bajo los primeros emperadores de la dinasta T'ang, un
papel directivo, que los chinos conservaron desde
entonces en el amplio crculo del mundo asitico
oriental y central. El Estado y la vida cultural de
los chinos fue el modelo que imitaron todos los dems
pases con quienes los chinos entraron en contacto.

Pgina296

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

China, que hasta entonces haba tenido que defenderse


contra los ataques de las tribus brbaras, extendi
ahora su influencia allende sus fronteras propias,
hacindola penetrar en las regiones del Centro,
habitadas por pueblos nmadas.
Tambin la casa soberana de los T'ang cay pronto en
la misma y aun peor corrupcin que las anteriores
dinastas.
A
los
primeros
soberanos
enrgicos
sucedieron emperadores dbiles, de suerte que ms
tarde pueblos extraos volvieron a cobrar influencia
poltica y pudieron a veces establecer su dominio en
el Norte de China. Pero la supremaca total de la
cultura china que irradiaba sobre los dems Estados
no ha sido desde entonces conmovida nunca ms. En el
siglo VII crese una situacin, en virtud de la cual y
aun para pocas posteriores, todos los elementos
extraos quedaron incorporados en el crculo del
pensamiento chino, de la organizacin china y se
mantuvieron en l de tal modo que los conquistadores
mongoles y manches no tuvieron ms remedio que
aceptar la cultura china para poder mantener su
dominacin.
As como el gran tirano Ch'in-Shih-Huang-Ti fund el
Estado chino y la poca de Han le dio su organizacin
poltica y espiritual, as tambin el comienzo de la
poca T'ang hizo de la cultura china la base vital
para una ms amplia comunidad mediante la influencia
que ejerci por conquistas y civilizacin allende las
antiguas fronteras. Esta grandiosa expansin que ahora
se inicia con recursos exteriores y pensamientos
fecundos estableci entre los pueblos y Estados de
Asia, por una parte, y la China por otra parte, una
relacin nueva que orient en nuevo sentido su propia
vida. Sin duda China hubo de volver ms tarde a su
actitud cerrada y hermtica, recibiendo luego otra vez

Pgina297

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

un nuevo impulso por contacto con el extranjero, bajo


los mongoles y los manches, que inyectaron su brbara
energa en la superior cultura de la pasiva China.
La evolucin de la dinasta T'ang es la evolucin
tpica
de
las
anteriores
dinastas.
Un
audaz
aventurero se hace dueo del poder; bajo los primeros
soberanos, enrgicos y fuertes, que ampliaron el
territorio en campaas victoriosas, el Imperio toma
vuelo; pero luego, el gobierno ambicioso de una mujer
introduce una administracin psima, que trae consigo
la decadencia interior de la Corte imperial, y, bajo
un gobierno dbil, el pas vuelve a ser amenazado por
los
enemigos
exteriores
y
destrozado
por
los
disturbios interiores. Al principio de la poca T'ang
encmbrase China en esplendor poderoso; al final de
esta misma poca hllase en la mayor decadencia; de
suerte que bajo la siguiente dinasta, Sung, el Norte
del pas es conquistado por pueblos extranjeros.
El comercio y el trfico florecieron mucho en el
primer perodo de la dinasta T'ang. Por la va
terrestre, que haba quedado libre por la conquista
del Turquestn oriental, iban de nuevo las mercancas
chinas al Oriente europeo, en donde hacia la misma
poca
el
movimiento
religioso
y
nacional
desencadenado por Mahoma haba producido el imperio
de
los
rabes,
que
asumieron
el
papel
de
intermediarios desempeado anteriormente por los
arsaquidas y sasnidas en Persia. Comerciantes del
Oriente islmico llegaron tambin hasta China por va
martima y fundaron en las costas del Sur una serie
de establecimientos comerciales.
Por las vas de la relacin comercial en tierra y mar
pasaron tambin nuevas ideas procedentes del remoto

Pgina298

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

mundo oriental. El culto del zoroastrismo, la doctrina


de Mani, el cristianismo nestoriano, la victoriosa fe
del Islam, tuvieron entrada en China. Los viajes de
peregrinos chinos a la India fueron reanudados; las
escuelas budistas levantaron numerosos conventos en
China y trasladaron sus doctrinas al Japn. Junto al
confucionismo oficial el taosmo y el budismo
obtuvieron favor a veces durante la poca T'ang, aun
cuando
algunos
emperadores
decretaron
severas
prohibiciones contra todas las doctrinas extranjeras,
prohibiciones que fueron seguidas por persecuciones.
Si la poca Han coleccion las obras clsicas
elevando su contenido a la categora de canon
ortodoxo, favoreciendo la historiografa de anales y
narraciones biogrficas y organizando en forma fija
el
Estado
y
la
administracin,
por
medio
de
funcionarios literatos, en cambio, la poca de los
T'ang representa el florecimiento del arte y de la
La
escultura
y
la
pintura,
poesa
en
China.
enriquecidas
en
su
materia
por
la
influencia
budstica,
desenvolvironse
en
magnficos
refinamientos. En el terreno de la poesa lrica el
espritu chino, contenido por lmites rgidos en la
literatura clsica, desenvolvi un movimiento ms
amplio y libre de los temas. El sentimiento artstico
y el carcter individual rompieron el esquema clsico,
buscando en brillante diversidad la expresin ms
matizada. Y as, el perodo de los T'ang se ha hecho
ilustre, como la poca de los ms geniales artistas de
China en poesa y pintura, autores de las creaciones
ms personales. En la ciencia conservse siempre la
tradicin clsica, que haba de celebrar sus mayores
triunfos con Chu-Hsi en la poca siguiente.

Pgina299

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El emperador Kao-Tsu, primer soberano de la dinasta


T'ang, que en 618 derrib la casa Sui, hubo de
resolver ante todo el problema de someter a los
poderosos, que se haban hecho independientes en las
provincias. Su hijo, Li-Shih-Min, restableci el orden
en todas las partes del Imperio, que qued dividido en
diez provincias y gobernado por una administracin
severa. La capital fue trasladada, de Lo-Yang a
Ch'ang-An. Las autoridades del gobierno central y de
la administracin provincial fueron reorganizadas. La
administracin de la justicia qued modificada,
codificndose las leyes penales, que en lo esencial
rigieron intactas para toda la poca posterior. En la
distribucin de los campos volvi a entrar en vigor
el sistema de los nueve campos, dejndose en
proporciones limitadas cierto margen a la propiedad
privada hereditaria. Los aldeanos haban de pagar
impuestos
en
especie
y
tenan
que
desempear
servicios
de
prestacin
personal.
La
buena
administracin permiti al pas un gran florecimiento
econmico.
En el ao 627 el emperador Kao-Tsu abdic en favor de
su hijo, que, bajo el nombre de T'ai-Tsung, fue el
soberano ms eminente de la dinasta. Restablecida la
unidad y seguridad del mando en el pas, se puso al
frente del ejrcito, reorganizado y fortalecido, y
emprendi una campaa contra las tribus de allende
las fronteras. Los T'u-Cheh, tribu turca que en el
interior del Asia haba sucedido a los Hsiung-Nu y
desde 583 amenazaban las fronteras de China, fueron
sometidos en una guerra que dur de 629 a 633. Con
esto el Turquestn oriental qued sometido a la
administracin china. Tambin fueron vencidos los
tangutos del Kuku-Nor. Los uigures hubieron de
reconocer tambin la soberana de los chinos.

Pgina300

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El territorio de Tibet entr entonces en relaciones


con China. Su rey, Srong-Btsan-Sgam-Po, que haba
introducido en su pas la civilizacin india y la
religin budista bajo la forma de la secta Tantra,
celebr en 641 un tratado con el emperador chino y
contrajo matrimonio con la hija de ste. Los
montaeses tibetanos han inquietado varias veces los
territorios fronterizos chinos en los siglos VIII y
IX. En sus campaas, las tropas chinas tuvieron
tambin contacto directo con los rabes, que en 642
haban conquistado la Persia. En el ao 646 llevaron a
cabo incluso un ataque en el Norte de la India.
Menos afortunada fue una campaa que T'ai-Tsung
emprendi en 644 contra Corea, por haberse sta negado
a pagar el tributo. Un fuerte ejrcito de chinos
atraves el ro Liao, pero encontr tanta resistencia
en la ciudad fortificada de An-Shih que tuvo que
retroceder con grandes prdidas. Haba sido convertido
en nueva provincia el territorio de Liao-Tung, pero no
pudo conseguirse la conquista del pas independiente.
En el ao 645, en el Japn, tuvo lugar, con la reforma
llamada Tai-Kwa, hecha segn el modelo de los T'ang,
el traslado del organismo poltico chino, que fue en
adelante la base de la vida japonesa. Desde este
momento puede considerarse el Japn como un verdadero
Estado. China ha ejercido desde entonces la ms fuerte
influencia cultural sobre la evolucin del Japn en
todas las esferas, y los dos pases han mantenido
hasta 895 intensas relaciones.
Aprovechando
las
luchas
intestinas
entro
los
distintos Estados de la pennsula de Cerca, los chinos
verificaron una nueva expedicin en el ao 660.

Pgina301

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Pai-Chi y Kao-Li fueron justamente, con Hsin-Lo,


conquistados y convertidos en provincias chinas. Pero
este xito no fue duradero y los chinos tuvieron que
retirarse a Liao-Tung. En el Turquestn oriental la
dominacin china pudo mantenerse hasta el ao de 790.
Al emperador T'ai-Tsung sucedi en 650 su hijo
Kao-Tsung. ste se dej dominar por la emperatriz
Wu-Hou, que a su muerte, en el ao 684, conserv el
poder, primero en nombre de su hijo y luego en plena
independencia. Esta mujer rigi el gobierno con
energa en los asuntos exteriores, rechazando a los
tangutos, que haban penetrado en el Turquestn
oriental. Tambin emprendi una campaa contra la
tribu de los Ch'i-Tan, rama de los hsien-Pi tunguises.
En el interior, empero, la soberana de la emperatriz
trajo por consecuencia la decadencia de la dinasta
en la Corte, y las costumbres inmorales produjeron
gran descontento en el pueblo.
En el ao 713 el prncipe Li-Lin-Tzu subi al trono
con el nombre de Hsan-Tsung, que demostr muy gran
voluntad de eliminar la corrupcin, pero era demasiado
dbil para poder dirigir con mano firme los destinos
del pas. Este soberano fue el fundador de la Academia
Han-Lin y del ms antiguo peridico del Estado en la
capital. Los negocios pblicos cayeron en manos de un
ministro sin conciencia, y los destinos del pas
tomaron un giro desgraciadsimo.
Acometironse diferentes campaas con xito, como la
de 722 contra el Anam y la de 747 a 753 contra los
rabes,
durante
las
cuales
las
tropas
chinas
franquearon la regin de Pamir, llegando al Noroeste
de la India. Pero poco despus, la mitad occidental
del Turquestn oriental se desprendi de la soberana
china y las propias fronteras fueron de nuevo

Pgina302

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

amenazadas por las poblaciones del interior del Asia,


tibetanos y tangutos, los T'u-Chen y Hui-Ho, y en el
Norte por los Ch'i-Tan.
En la capital, Ch'ang-An, en la Corte del emperador
Hsan-Tsung, mandaba caprichosamente la omnipotente
concubina Yang Kuei-Fei. En las provincias se produjo
una sublevacin dirigida por An-Lu-Shan, un turco que
dispona de grandes fuerzas militares y que en 756
conquist la capital. El dbil emperador huy a
Szu-Ch'uan y abdic en favor de su hijo. El nuevo
soberano, Su-Tsung, logr reconquistar la capital, pero
hubo de proseguir la lucha contra el rebelde
An-Lu-Shan y sus partidarios en las provincias, hasta
el ao 764. Entretanto los tangutos haban atacado la
frontera
occidental
y
se
haban
apoderado
de
Ch'ang-An. Estos enemigos pudieron ser rechazados con
la ayuda de los uigures. Pero cuando, en el ao 790,
los tangutos hubieron obtenido una victoria en Turfn,
los chinos perdieron toda influencia en el Turquestn
oriental, al Oeste del desfiladero de Y-Men.
La corrupcin de la Corte aumentaba constantemente.
Los
emperadores
siguientes
fueron
dbiles
personalidades dominadas por los eunucos de palacio.
El pueblo sufra bajo la carga de pesados impuestos y
estaba lleno de rencor y de amargura. Prolongbanse
las guerras en las fronteras y los disturbios en
todas las partes del Imperio. Los gobernadores
militares
en
las
provincias
se
hicieron
independientes
y
se
pusieron
en
oposicin
al
impotente poder central. El Estado decaa en plena
disolucin.
Algunos emperadores favorecieron la doctrina budista
y la supersticin taosta. El famoso sabio Han-Y

Pgina303

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

compuso en 819 un escrito contra las tendencias


herticas y en defensa del confucionismo ortodoxo.
Cuando en 845 fueron prohibidas todas las doctrinas
extranjeras,
tuvo
lugar
una
persecucin
contra
taostas, budistas, maniqueos, nestorianos, mahometanos.
Posteriores
emperadores
mostraron,
empero,
predileccin por el budismo, y las comunidades
nestorianas y mahometanas pudieron mantenerse en paz.
Los dbiles emperadores cayeron en total dependencia
de los eunucos, que a su gusto y capricho imponan y
deponan soberanos. El emperador Wen-Tsung intent en
835 substraerse al fatal influjo de los eunucos, pero
el fracaso de este intento empeor la situacin. Por
todas partes producanse disturbios en el pas, los
soldados se entregaban al pillaje, bandas criminales
recorran
los
campos,
hubo
malas
cosechas
e
inundaciones que acarrearon hambres. El derecho y el
orden fueron completamente destruidos. El gobierno no
poda dominar los movimientos del campo. Cuando la
inquietud
era
pasajeramente
reprimida
volva
a
encenderse de nuevo poco tiempo despus. En el ao 879
el comerciante en sal Huang Ch'ao se puso al frente
de los descontentos, que atravesaron las provincias
del Yang-Tse, saquearon las ciudades ricas y en 801
conquistaron la capital Ch'ang-An. Con ayuda de las
tropas
del
gobernador
de
Szu-Ch'uan,
el
turco
Li-K'o-Yung, pudo el emperador fugitivo Hsi-Tsung
recobrar su residencia, pero la sublevacin segua
tempestuosa en todo el pas. Despus del asesinato de
Huang Ch'ao en 884 uno de sus compaeros, llamado
Chu-Ch'an-Chung, se proclam dictador en Lo-Yang.
Elimin los dos ltimos emperadores de la dinasta
T'ang y ocup en 907 el trono imperial.

Pgina304

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El gobierno del nuevo soberano sobre todo el Imperio


no era ms que nominal, pues durante los disturbios de
la ltima poca T'ang, China se haba dividido en
varios Estados independientes, que siguieron sindolo
bajo el nuevo soberano. Los gobernadores en las
provincias y las bandas de ladrones colaboraban a la
desmembracin del Imperio manteniendo un estado de
anarqua. La poca de los cincuenta aos siguientes
(907-960) es llamada la de las cinco dinastas
(Wu-Tai), que se sucedieron rpidamente unas a otras.
stas fueron: Hou-Liang (907-923), Hou-T'ang (923-936),
Hou-Chin
(936-947),
Hou-Ran
(947-951),
Hou-Chou
(951-960).
Chu
Ch'an-Chung
habase
proclamado
emperador en 907, llamando a su casa Hou-Liang. Su
sucesor fue derribado en 923 por el hijo del general
Li-K'o-Yung, que fund la casa Hou-T'ang. Esta
dominacin turca fue derribada en 936 y con la ayuda
de los Ch'i-Tan, por Shih-Ching-T'ang, que fund la
dinasta Hou-Chin. El general Liu Chih-Yan cambi de
nuevo la dinasta en 947, ocupando el trono la
dinasta Hou-Han. Pero tambin esta casa fue derribada
en 9.51 por el general Kuo-Wei que fund la dinasta
Hou-Chou.
Ninguno de estos emperadores era seor del Imperio de
China. Gobernaban solamente en la capital, situada
unas veces en Lo-Yang (Ho-Nan-Fu) o en Pien-Chou
(K'ai-Feng-Fu). Aparte de las cinco dinastas que
entre asesinatos y violencias se sucedieron en el
poder, existan al final de la poca T'ang muchos
otros Estados particulares, que se haban declarado
independientes bajo el gobierno de los gobernadores y
que
lograron
mantenerse
algn
tiempo
por
la
impotencia del gobierno central. El segundo soberano
de la casa Hou-Chou, Shih-Tsung (954-960), consigui
con mano dura superar la desmembracin del Imperio y

Pgina305

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

reunir de nuevo bajo su mando toda la China. A su


muerte, en el ao 960, los soldados elevaron al trono
imperial al general Chao-Kuang-Yin, que fue el
fundador de la dinasta Sung.
Los Ch'i-Tan, tribu de los Hsien-Pi tunguises, que
desde 611 haba entrado en relacin con China, haban
formado un Estado en el Norte durante la poca T'ang.
Este Estado estuvo primero en la dependencia del
Imperio chino, aunque en ocasiones en hostilidad con
l. Desde los disturbios de An-Lu-Shan se hizo ms
plenamente independiente y extendi su territorio
hacia el Sur, en tierras de China. Yeh-L-A-Pao-Chi,
jefe de los Ch'i-Tan, fund en 937 un Imperio
independiente, al que dio el nombre de Liao. Los
soberanos de las cinco dinastas hubieron de ceder a
este extranjero grandes extensiones al Norte de China.
Adems, el jefe de los Ch'i-Tan someti otras tribus
tunguises. Los Ch'i-Tan, en el ao 947, conquistaron la
capital china Pien-Chou y redujeron a su obediencia
todo el Chih-Li y el Shan-Hsi septentrional. Con esto
se form, en el Norte, un reino vecino que haba de
ser muy peligroso para los chinos en tiempos
posteriores.

LA POCA SUNG.
Los xitos brillantes con que la poca T'ang comenz
en la poltica exterior y en la administracin
interior de China fueron seguidos en este perodo por
disensiones intestinas, decadencia econmica, cruel
lucha
partidista.
y
amenazas
de
los
enemigos
exteriores. Los amplios territorios que las armas
chinas haban conquistado se perdieron de nuevo y la
poderosa influencia ganada sobre los Estados del

Pgina306

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

centro de Asia ces de ejercerse. El pas volvi a


sumergirse en el estado de pasivo aislamiento.
La Historia externa de la poca Sung es la Historia
de la lucha entre los chinos y sus vecinos del Norte.
Dada su debilidad militar, los chinos no pudieron
evitar ni repeler el ataque de los conquistadores
extranjeros, y bien pronto cayeron en una deprimente
relacin de dependencia, habiendo de abandonar a los
brbaros poco a poco la mitad del territorio imperial.
La poltica que consiste en combatir a un enemigo con
la ayuda de otro se revel fatal y acab finalmente
en la prdida de la, propia independencia, cuando a
principios del siglo XIII la enorme ola de los
mongoles, venidos del interior de Asia, se desencaden
sobre todos los Estados. El centro de gravedad de
China se desplaz en este perodo del Norte al Sur.
Los movimientos de pueblos en el Asia central
cerraron el trfico con el Occidente por la va de
tierra. En cambio, el trfico martimo subsisti con
la China del Centro y del Sur.
La dinasta Sung fue desgraciada para el Estado, aun
cuando sus soberanos se han hecho acreedores al
general
respeto
y
conmiseracin.
Frente
a
la
corrupcin de los ltimos emperadores T'ang, la Corte
de los Sung representa una gran altura moral. Al
nombre de esta casa soberana, cuyo poder se extendi
sobre territorios cada vez ms reducidos, unise la
idea nacional de China, antes de que el Imperio cayese
bajo la dominacin extranjera.
En la evolucin interior, los siglos XI y
representan, sin embargo, una concentracin de

XII
las

Pgina307

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

fuerzas que llev a cabo el pueblo chino, reducido


cada da ms en su masa. De esta suerte fue
preparndose una China ms grande, en la cual el poder
extranjero llevaba la direccin, pero la cultura china
se conserv viva para llegar a nuevos esplendores en
un espacio mucho ms ancho. Justamente en este perodo
de mxima debilidad los pensamientos chinos se
formaron
en
consciente
consolidacin
y
se
constituyeron en un poder espiritual al que los
conquistadores extranjeros hubieron de someterse. La
cultura de la poca Sung ha sido determinante para la
nueva vida espiritual china y ha proporcionado el
modelo a los perodos posteriores.
Ante todo se aspir a una concentracin del saber
adquirido, y este fin fue llevado a cabo por grandes
cientficos en obras enciclopdicas. La poca Sung se
caracteriza como poca de coleccin y esquematismo,
contrariamente a la dispersin que el espritu chino
haba experimentado en la poca T'ang. El tesoro
ideolgico de la poca clsica fue ahora depurado y
comentado. La filosofa obtuvo una forma sistemtica
que hasta entonces le habla faltado. El confucionismo
se constituy en dogma nacional y en autoridad
inviolable. Merced a Chu-Hsi (1130-1200), el ms gran
sabio de China, las doctrinas del confucionismo, que
originariamente eran de carcter prctico, fueron
profundizadas hasta convertirse en una doctrina moral,
la doctrina del neoconfucionismo, que, a partir de
entonces, domina por completo la vida ortodoxa de los
chinos.
Esta dogmatizacin de Chu-Hsi imprimi al tolerante
espritu
chino
una
cierta
tendencia,
hacia
la
intolerancia. En el terreno religioso, la poca Sung
se manifest esencialmente hostil al budismo y a las

Pgina308

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

direcciones que se desviaban de la doctrina nacional.


En la literatura se cre un estilo, que lleg a ser el
clsico para toda buena forma literaria. El arte fue
intensamente cultivado; sobre todo la pintura lleg a
un florecimiento singular. La imprenta de libros, que
ya en la poca T'ang se haba practicado, fue
generalmente ejercitada de suerte que la literatura
obtuvo una extensin extraordinaria.
La desmembracin del pas, ocurrida a fines de la
poca T'ang, haba impedido la actuacin del gobierno
en las provincias. El primer emperador Sung suprimi
los gobernadores militares e instituy en todas
partes funcionarios civiles que eran exactamente
inspeccionados por la Corte en la administracin de
sus distritos. Las tropas del gobierno reprimieron las
sublevaciones y el bandidaje en las provincias y
restablecieron la tranquilidad y el orden.
La dinasta de los Sung es la nica casa soberana que
subi al trono de China sin violencia. El general Chao
Kuang-Yin, que en el ao 960 fue proclamado emperador
por los soldados y recibi ms tarde el nombre de
T'ai-Tsu, era un soberano activo, enrgico y prudente.
La poca de su gobierno estuvo llena de guerras, que
eran necesarias para la unificacin del pas, dividido
todava en Estados separados. Su hermano, que le
sucedi en 976 con el nombre de T'ai-Tsung, fue seor
de toda China, con excepcin de los territorios
ocupados desde 936 por los Ch'i-Tan en el Norte del
Chih-Li y Shan-Hsi. El pas fue dividido en 26
provincias, con la capital en Pien Liang, la actual
K'ai-Feng-Fu, en Ho-Nan.
Afirmada la soberana en el interior, produjronse
inmediatamente guerras exteriores, en las cuales los

Pgina309

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

chinos fueron vencidos varias veces por los Ch'i-Tan,


que dilataron la esfera de su dominacin y se aliaron
con los tangutos (Hsi-Hsia). Tambin la Corea cay en
la dependencia del Imperio Liao, cuyo centro principal
fue desde 990 el lugar de Yen-Tu, en el sitio en que
haba de ocupar ms tarde Pekn. Como consecuencia de
las
derrotas
sufridas,
los
chinos
hubieron
de
concertar en el ao 1004 con sus vecinos del Norte la
paz de Shan-Yan, que les aseguraba por muchos arios
la tranquilidad, pero que les obligaba al pago de
considerable tributo. El humillante tratado de paz
tuvo que ser renovado en 1042, duplicndose el tributo
anual.
China, pues, hubo de reconocer a los Estados de Liao y
Hsi-Hsia y aceptar una dependencia poltica respecto
de sus vecinos septentrionales. A este precio pudieron
los emperadores siguientes gobernar pacficamente su
pas. Para la evolucin interior de China tuvo
importancia capital el intento social emprendido por
Wang-An-Shih,
omnipotente
ministro
del
emperador
Shen-Tsung (1068-1086), para transformar por completo
las relaciones sociales en el pas.
El Estado haba de asumir la direccin de todos los
negocios del comercio y ,de la agricultura. El suelo
haba de distribuirse por igual; el Estado entregara
a los aldeanos los utensilios para la labranza y las
simientes y haba de vigilar el trabajo del campo. La
realizacin prctica de este proyecto utpico tuvo
por
consecuencia
un
retroceso
general
en
la
produccin, y las medidas que tom el ministro para
mejorar las circunstancias financieras de China
hubieron de conducir al pas a la ruina econmica. Los
dineros entregados a los aldeanos, y que stos haban
de devolver despus de la cosecha, agregndoles altos

Pgina310

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

rditos, representaban un impuesto que provoc grandes


protestas de la poblacin. La reforma social acab por
un completo fracaso.
Wang-An-Shih, el ministro que diriga los destinos de
China, tom tambin resoluciones peligrosas en la
poltica exterior. Se lo ocurri la idea de combatir a
uno de los Estados enemigos, en el Norte, con el
auxilio del otro, y sta fue la causa de que China
sucumbiese a la dominacin extranjera. El gobierno del
emperador Shen-Tsung y el de su sucesor Che-Tsung
transcurrieron
en
paz
porque,
para
evitar
los
conflictos, se accedi siempre a todas las exigencias
de los Ch'i-Tan. Pero bajo el emperador Hui-Tsung
(1101-1126), soberano amante de la fastuosidad y
favorecedor
del
arte,
las
ideas
polticas
de
Wang-An-Shih fueron de nuevo practicadas y se esboz
el proyecto de una campaa contra los Ch'i-Tan.
La tribu tunguis de los Ju-Chen, en el ro Amur, haba
adquirido por entonces gran poder bajo su cacique
Aguda; haba invadido el Imperio de los Ch'i-Tan y
conquistado la regin de Liao-Tung. Aguda tom el
ttulo de emperador y en el ao 1115 fund el Imperio
independiente Chin. Con este nuevo Estado entr en
relaciones el emperador Hui-Tsung, que en el ao 1120
concluy una alianza con l para atacar a Liao. Los
Ju-Chen, al mando de Aguda, conquistaron en 1123 la
capital Yen-Tu y pusieron trmino al Imperio de los
Ch'i-Tan, de cuyo territorio se apoderaron. Los
dispersos enjambres de los Ch'i-Tan, dirigidos por el
prncipe Yeh-L-Ta-Shih, atravesaron el pas de los
uigures hacia Occidente y fundaron el Estado de los
Kara-Kitai (Hsi-Liao) en la comarca de Samarcanda y de

Pgina311

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Bujara. Este Estado subsisti hasta 1218, en que fue


aniquilado por los mongoles al mando de Gengis Kan.
As, pues, en el Norte de China los Ju-Chen
sustituyeron a los Ch'i-Tan. Para los chinos esto
signific simplemente un cambio de nombre. El hecho de
haber aniquilado el Imperio Liao con el auxilio del
Estado
Chin
no
signific
para
los
chinos
la
liberacin del yugo que les haba impuesto el enemigo
brbaro; porque los Ju-Chen reconocieron bien pronto
la impotencia militar de sus aliados y atacaron el
Imperio Sung. Okimai, sucesor de Aguda, conquist en
1126 la capital china Pien-Liang (= K'ai-Feng-Fu)
despus de un breve asedio. El emperador Hui-Tsung
cay con su hijo en poder del conquistador, que los
redujo a prisin.
La casa Sung fue continuada por un hijo menor del
emperador Hui-Tsung que, con el nombre de Kao-Tsung
(1127-1163), fue el fundador de la dinasta Sung
meridional (Nan-Sung). La capital fue trasladada de
Pien-Liang, que permaneci en las manos del enemigo, a
Chiang-Ning, posteriormente Nankn. Los lmites de
China, en el Norte, fueron por de pronto el Huang-Ho;
pero pronto llegaron los Ju-Chen hasta las orillas
del Yang-Tse. La Corte hubo de abandonar la capital y
establecerse
en
1138
en
Lin-An,
la
actual
Hang-Chou-Fu.
Prolongronse
las
luchas
con
los
Ju-Chen, hasta que en 1142 se concert un tratado que
estableca la frontera entre los dos Estados en el
Huai-Ho. China hubo de pagar tributo a Chin, como
antes lo haba pagado a Liao. Los vencedores
trasladaron a su vez la capital de Yen-Tu a
Pien-Liang, en donde anteriormente haban mandado los
emperadores Sung. Como seal de dominacin llevaron a

Pgina312

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

los territorios ocupados por ellos


trtaros y el peinado con la trenza.

sus

trajes

La Historia externa de China es desde entonces ms


bien las de los Chin que la de los Sung. En la casa
reinante de los Ju-Chen dominaban la barbarie y el
asesinato. El cruel Hola, que en 1135 haba sucedido a
Okimai, fue asesinado en 1149 por su primo Tigunai,
que se hizo odioso por su sangrienta tirana. Tigunai
emprendi en 1161 una campaa contra China, durante la
cual fue muerto por sus propios soldados, que se
haban sublevado en el Norte. El nuevo soberano Ulu
prosigui la guerra contra los chinos y concert en
1165 un tratado de paz que renovaba las condiciones
de 1142.
Con la civilizacin china introdjose en la corte de
los Chin la blandura, que condujo a una rpida
descomposicin de su Imperio. Aliado con el Estado
Hsi-Hsia, el emperador Madagu continu las campanas
contra los chinos, las cuales terminaron en 1208 con
una paz que aument los tributos que los chinos
haban de pagar. Las luchas entre los Sung y los Chin
pasaron a segundo trmino al presentarse el mayor
peligro de los mongoles, que, salidos del interior del
Asia, amenazaban las tierras de Oriente y a los cuales
haban de sucumbir el Imperio de los Ju-Chen y luego
todo el Estado de los chinos.

LA POCA DE LOS MONGOLES


El siglo XIII se inicia con la aparicin de los
mongoles, que en toda la poca siguiente haban de
disponer el destino no slo de China, sino de toda
Asia. La cuna de su poder era la estepa situada entre
los ros Onon y Kerulen, al Norte del desierto de

Pgina313

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Gobi. El pueblo nmada, diseminado en numerosas hordas,


obtuvo su primera importancia histrica cuando el
joven Temujin, hijo de Yisugei y nacido en 1162,
asumi la direccin de la tribu mongol. Temujin redujo
a su obediencia a los vecinos taigigod, trtaros,
naimanes, keraitas y mergedes y unific las tribus
hostiles haciendo de ellas una nacin. En 1206 fue
elegido jefe supremo por todas ellas en una asamblea
popular aceptando el ttulo de Gengis Kan.
Con este acontecimiento comienza la historia de los
mongoles. La poca en que las hordas nmadas inundaron
aproximadamente toda el Asia constituye un cuadro
nico en la Historia universal: un pueblo nacido de la
estepa y completamente falto de civilizacin logr
apoderarse de todo un continente, en invasin de
conquista, merced a la alta capacidad guerrera y a la
incoercible acometividad de sus jefes. Las campaas de
conquista que realizaron los mongoles han sido las
ms amplias y las ms victoriosas de toda la Historia
universal. A su expansin slo el mar hubo de poner
lmites. El Imperio de Gengis Kan y de Hubilai
comprenda aproximadamente la mitad de la Humanidad
de entonces.
Sin duda los mongoles no saban hacer otra cosa que
conquistar, destruir, aniquilar. Su modo de hacer la
guerra era inhumano. Los pases atravesados por ellos
quedaban desiertos y devastados. El pueblo de la
estepa se mostr incapaz de cultura. Y as el Imperio
establecido en toda el Asia se derrumb rpidamente.
Por s mismos, los mongoles no han podido nunca fundar
un
Estado
y
una
dominacin
duradera.
Si
los
emperadores mongoles reinaron en China noventa aos,
ello fue posible porque los conquistadores militares
se sometieron a la cultura china, y si los Il-Hane

Pgina314

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

establecieron en Persia una dominacin de dos siglos


fue porque, por su parte, aceptaron tambin las ideas
culturales del Islam. La China y la Persia eran las
partes del Gran Imperio Mongol, en donde ya haba y
pudo mantenerse una cultura superior. En estos pases
fue, donde la vida poltica de la dominacin mongol
lleg a su ms alta cumbre. Pero en ambos casos
trtase de un dominio de los prncipes mongoles sobre
pases, cuya base cultural y cuya organizacin
poltica permaneci intacta. Nunca fueron Estados
mongoles. Un siglo despus de la aparicin de Gengis
Kan, el interior de Asia ofreca de nuevo el mismo
espectculo
de
disgregacin
en
innumerables
insignificantes tribus nmadas, hasta que una vez ms,
algn tiempo despus, la energa de un jefe volvi a
reunirlas en un solo haz, y los espantos de Timur
surcaron el mundo asitico.
Gengis Kan, tan pronto como fue elegido jefe supremo,
emprendi las campanas que ya no haba de interrumpir
en toda su vida. Acometi primero a los tangutos y
someti en 1209 al emperador de los Hsi-Hsia. Con esto
adquiri la fuerza necesaria para acometer al Imperio
Chin, a quien antes pagara tributo. La campaa contra
el Norte de China comenz en el ao 1211; pero la
herida que recibi su jefe en el asedio de Ta-T'ung
oblig en 1212 a los mongoles a retirarse, aunque
reanudaron el ataque al ao siguiente, conquistando
las provincias al Norte del Huang-Ho. Aliados con los
tangutos, conquistaron los mongoles, en 1215, la
capital, Yen-Tu, de donde haba huido a Pien Ching (=
K'ai-Feng-Fu)
el
soberano
de
Chin.
Los
chinos
aprovecharon este acontecimiento para penetrar a su
vez por el Sur en el Imperio Chin; pero sufrieron

Pgina315

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

algunas derrotas, mientras los mongoles proseguan su


invasin victoriosa.
En el ao 1217 Gengis Kan penetr en Occidente
iniciando una gran campaa en otra direccin. Confi
el mando supremo en Oriente al general Muhuli, con el
encargo de conquistar el Imperio Chin. Este general
prosigui el avance hacia el Sur, mientras otros
destacamentos
de
mongoles
reducan
a
tributo
Liao-Tung y Corea. La muerte repentina del general
mongol en 1223 salv por segunda vez la existencia
del Estado Chin, cuyo aniquilamiento era, cuestin de
tiempo.
Con las campaas de conquista desarrolladas en
Occidente por Gengis Kan, a partir del ao 1217,
diltase el escenario de la Historia mongol hasta los
confines del Asia. Los acontecimientos en las otras
comarcas estn, empero, en conexin tan ntima con los
sucesos de China que debemos indicarlos brevemente
para la mejor inteligencia de todo el curso histrico.
En 12 18 los mongoles, que haban atravesado la meseta
de Pamir, aniquilaron el Imperio de los Kara-Kitai
(Hsi-Liao). Luego, en una larga campaa en 1219 a 1220
conquistaron el Estado del sultn Mohamed de Hwarizm,
en el Turquestn occidental, destruyendo por completo
las ricas ciudades de Bujara y Samarcanda. Los hijos
de Gengis Kan atravesaron de 1221 a 1223 el Norte de
Persia, el Cucaso y la Rusia meridional, mientras que
Gengis Kan mismo se diriga contra el Afganistn
llegando en 1222 al Norte de la India. Disturbios
interiores en Mongolia lo obligaron a volver en 1224,
despus de haber devastado Lahore, interrumpiendo sus
ambiciosos propsitos de conquistar toda la India.

Pgina316

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Los tangutos, que haban sido aliados de los mongoles


en el ataque a los Ju-Chen, se haban sublevado
entretanto, y en 1225, los Estados de Chin y de los
Hsi-Hsia haban concertado paz y alianza. Contra. los
tangutos dirigi Gengis Kan en 1226 una expedicin de
castigo, y en 1227 derrib al rey de los Hsi-Hsia en
Kan-Su. Hallndose en los preparativos para llevar la
guerra al interior de China, muri repentinamente
Gengis Kan, en 1227, ante la fortaleza de T'un-Kuan.
Gengis Kan haba designado a su hijo tercero, Ugetei,
como jefe supremo del Imperio mongol. Ugetei reanud
en 1230 el ataque contra los Ju-Chen y puso sitio a
su capital, Pien-Ching, que tom en 1233. En el mismo
ao el emperador chino Li-Tsung concert una alianza
con los mongoles para aniquilar el Imperio Chin. Los
Ju-Chen se defendieron heroicamente, pero hubieron de
sucumbir al concertado ataque por el Norte y por el
Sur. En la batalla que se libr junto a la ciudad
fortificada de Ts'ai-Chou en 1234 termin el Estado
de Chin.
Quedaba, pues, aniquilado el Estado, que China misma
haba asegurado contra la invasin de los mongoles.
Con el auxilio de los mongoles haban logrado, sin
duda, los chinos la ruina de su viejo enemigo en el
Norte. Pero as como anteriormente los Ju-Chen se
colocaron en el lugar de los Ch'i-Tan y fundaron su
propio Estado Chin sobre las ruinas del estado Liao,
as ahora tambin los mongoles, posesionados del
territorio conquistado, permanecieron en l y se
convirtieron en peligrossimos vecinos de los chinos.
La
disensin
entre
los
aliados
se
manifest
inmediatamente despus de la comn victoria, y ya en
el ao 1235 mand Ugetei iniciarlas hostilidades
contra China. Pero las disputas que en 1241 siguieron

Pgina317

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

a la muerte de Ugetei interrumpieron por un tiempo


las operaciones en esta regin. La Corea haba sido
surcada en este tiempo nuevamente por las bandas
mongoles.
Ugetei haba recibido como parte suya en la herencia
de Gengis Kan la Mongolia propiamente dicha y la
esfera oriental. Sus otros hermanos haban formado
Imperios
independientes
en
los
territorios
de
Occidente conquistados por su padre: Juci, el Imperio
de Quipcaq, que se extenda desde el lago Balkasch
hasta el Volga y el Sur de Rusia; Cagatei, el
Turquestn oriental y occidental desde el Altai hasta
el lago de Aral; Tului, la Persia. A la muerte de Juci,
su hijo Batu asumi el gobierno en Quipcaq. Tului
haba muerto en 1232 en la campaa contra China.
Persia haba sido perdida de momento y deba ser
conquistada de nuevo.
Batu dirigi entre 1237 y 1242 aquella expedicin de
conquista formidable, en la cual los enjambres de sus
mongoles atravesaron el Ural, surcaron toda Rusia,
entraron en Polonia llegaron a Silesia y Hugra. El
terror de los mongoles se hizo sentir por entonces en
el Imperio alemn, y la victoria del duque Enrique II
de Silesia en la ciudad fortificada de Lenitz, el 9 de
abril de 1241, evit que los mongoles siguieran
penetrando
hacia
Occidente.
Polonia,
Galitzia
y
Hungra
fueron
devastadas
y
muchas
ciudades
incendiadas; Pest fue destruida y Viena amenazada. La
noticia de la muerte del gran Kan Ugetei en Karakorum
movi a Batu a regresar a Asia. Por los Balkanes y el
Sur de Rusia volvi a su residencia de Sarai, en el
Volga. Rusia permaneci en poder de su tribu, la
Horda de oro, cuya direccin asumieron a la muerte
de Batu en 1256 los hijos de ste Sertag y Berke.

Pgina318

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Hulagu, hijo de Tului, conquist entre 1253 y 1256 la


soberana de Persia, que le haba correspondido, y
resolvi acometer a los Estados del Oriente inmediato
a Europa. Destruy Bagdad, la ciudad de los kalifas
abasidas,
Alepo
y
Damasco;
su
general
Ketboga
prosigui la conquista de Siria, pero en 1260 fue
vencido y rechazado por el ejrcito de Quotuz, sultn
de los mamelucos. En Persia fund Hulagu un Imperio
estable con la capital en Tebriz. Sus descendientes,
los Il-Hane, dominaron hasta 1335, adoptando, como los
soberanos de Quipcaq, la fe mahometana y la cultura
islmica.
Cuando Ugetei muri, en 1241, prodjose en el Imperio
propio de Gengis Kan disensiones en torno a la
sucesin del gran Kan. Turakina, la viuda de Ugetei,
gobernaba en Karakorum en nombre de su hijo Guyuk, que
en 1246 asumi personalmente la soberana. Pero
habiendo muerto en 1248 volvi a reproducirse la
cuestin hereditaria, hasta que en 1251 se impuso la
eleccin de gran Kan en favor de Mongke, hijo de
Tului. Los territorios occidentales fueron hacindose
cada vez ms independientes durante estos disturbios
y se desarrollaron en forma de Estados propios.
Mongke
dirigi
nuevamente
la
vista
hacia
los
territorios de Oriente y encarg de su conquista a su
hermano menor, Hubilai. En una campana audaz de cuatro
aos (1253-1256) ste atraves Szu-Ch'uan, Yunnan y el
Tibet; su general Uriankadai lleg en 1258 hasta el
Tonkn. La posesin de estas regiones meridionales
constitua una base contra el Estado Sung, de manera
que los mongoles podan ya decidirse a atacar
propiamente a China desde todas sus fronteras. Mongke

Pgina319

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

mismo quera penetrar por el Noroeste contra Kan-Su,


mientras Hubilai habra de salir de Ho-Nan y
Uriankadai por el Sur atacar al Yang-Tse.
En el ao 1259 comenz la marcha concntrica con el
propsito de llegar a la ciudad de Wu-Ch'ang, en el
corazn de China. Este importante lugar fue envuelto
por el Norte y por el Sur e iba a ser sitiado cuando
el gran Kan muri de muerte repentina al salir de
Szu-Ch'Uan en el valle del Yang-Tse. En Karakorum
haba quedado el hermano menor, Erik Boke, como
representante del soberano que diriga la expedicin
de China y se aprest a hacerse l mismo el seor de
la Mongolia. Hubilai hubo de imponer por las armas su
pretensin al trono contra su hermano. Por tanto, hubo
de suspender la gran campaa contra los chinos;
levant el asedio de Wu-Ch'ang y celebr tratado con
el emperador Sung, Li-Tsung, estipulando que el
Yang-Tse habra de ser la frontera Norte de China.
En 1264 una victoria sobre Erik Boke confiri a
Hubilai el reconocimiento como gran Kan en los pases
originarios de los mongoles. Pero no pudo Hubilai
ejercer su soberana con plena eficacia sobre la
total esfera del gran Imperio mongol. Esta soberana
era para l un mero ttulo, habiendo fundado su
hermano Hulagu un Imperio independiente en Persia y
habindose hecho independientes los dems Estados
particulares bajo los sucesoras de Cagatai y de Juci.
Desde este momento deja de haber una direccin
unitaria en las expediciones de conquista llevadas a
cabo por los mongoles.
Hubilai estaba resuelto a ser emperador de China y se
propuso la conquista total de este pas. Establecise
no en Karakorum, sino en el Gobi, al Norte de Chih-Li,
primero en Shang-Tu, cerca de Dolon-Nor, y luego en

Pgina320

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

una residencia construida por l mismo en el lugar de


la destruida ciudad de Yen-Tu, antigua capital del
imperio Chin y a la cual dio el nombre de T'ai-Tu o
Han-Balig. Esta fundacin, en forma de gran campamento
militar con un palacio imperial, fue el comienzo de la
ciudad central del norte de China, ciudad que ms
tarde, y en oposicin al centro meridional Nan-Ching
(Nankn), recibi el nombre de Pei-Ching (Pekn).
Este traslado de su residencia a territorio china
hizo perder a, Hubilai mucha parte de su influencia
inmediata sobre la Mongolia propiamente dicha. Su
aficin por la cultura china le enajen tambin la
poblacin nmada de la estepa. Pero, en cambio,
adquiri autoridad en el pueblo chino, que haba
sometido a su dominacin. En suma, se convirti en
emperador chino, dejando de ser gran Kan de los
mongoles.
La campaa contra China, que en 1259 hubo de
suspenderse, fue reanudada por Hubilai en 1268,
despus
de
cuidadosos
preparativos.
El
incapaz
ejrcito de los chinos, mandado por generales ineptos,
no poda ofrecer resistencia en campo abierto a los
mongoles. Pero stos, en su marcha de Ho-Nan a Hu-Pei,
hubieron de sitiar durante cinco aos la ciudad
fortificada
de
Hsiang-Yang,
que
se
defendi
tenazmente. Al fin, los mongoles llegaron al Yang-Tse,
que atravesaron en 1265, cerca de Wu-Ch'Ang.
La dinasta Sung estaba madura para su cada. El
emperador Tu-Tsung (1265-1275), dado a la bebida y a
las mujeres, fue engaado por su ministro Chia-Szu-Tao
acerca de la verdadera situacin de las cosas. Se le
anunciaban victorias chinas cuando los mongoles

Pgina321

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

estaban ya en el Yang-Tse. El ejrcito mongol, mandado


por el famoso general Bayan, apoyado por una
escuadrilla de buques que navegaban sobre Yang-Tse,
subi por el valle de este ro, conquist Chiang-Ning,
que luego fue Nankn, y poco despus lleg a la
capital de los Sung, Lin-An, que ms tarde haba de
ser Hang-Chou-Fu. El emperador Kung-Tsung, que tena
cuatro aos de edad, cay con su madre, emperatriz
regente, en manos del vencedor.
Los ministros fugitivos encumbraron a la dignidad
imperial a dos prncipes de edad juvenil que, huyendo
de uno a otro punto y perseguidos por los mongoles, se
mantuvieron dos aos en el extremo Sur del pas, en
Kuang-Tung, hasta que perdieron definitivamente toda
esperanza cuando el ejrcito mongol en 1278 hubo
conquistado Cantn. Sitiados en la isla de Ai-Shan,
ante la desembocadura del ro Cantn, perecieron
finalmente ahogados en el mar. A principios del ao de
1279 toda China se encontraba en poder de los
mongoles.
Ya en el ao 1271 Hubilai haba elegido para su
dinasta el nombre de Yan. Derrotados los Sung, tom
oficialmente el ttulo de emperador de la China. La
soberana de los Kanes mongoles adopt completamente
la forma china, reuni en su derredor excelentes
consejeros chinos que le facilitaron la labor de
conquistar pacficamente el viejsimo pas culto.
Hubilai comprendi que su propsito de conquistar la
China no poda realizarse si no era adoptando la,
organizacin y la civilizacin china. Basndose el
sistema de gobierno en los fundamentos culturales
establecidos por China, consigui establecer con su
dinasta una, dominacin de cierta duracin.

Pgina322

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Bajo los emperadores mongoles, la China sigui siendo


en esencia lo mismo que haba sido. La superioridad de
su tesoro cultural oblig a los conquistadores
extranjeros a acomodarse a sus sbditos vencidos. Del
poder poltico que posea el Imperio mongol, cuya
esfera comprenda toda el Asia, sac grandes provechos
la China, cuya poblacin, poderosamente robustecida
durante la poca Sung, consigui afirmarse sin dao
allende la poca monglica.
Hubilai no slo fue un gran general, sino tambin un
sabio soberano. La forma de gobierno, la organizacin
administrativa Y la legislacin conservaron el tipo
chino tal como haban existido bajo la dinasta Sung.
El Imperio fue dividido en doce provincias. Para la
administracin interior, basada en el principio de la
ms
rigurosa
centralizacin,
se
desarroll
una
constitucin territorial, que desde entonces ha
seguido
siendo
la
base
de
la
administracin
provincial. El orden del pas bajo los mongoles fue
uno de los mejores que ha tenido la China.
Para aumentar los ingresos del Estado se crearon
nuevos
monopolios.
Ahora
se
practic
con
gran
extensin la emisin de papel moneda, que ya se haba
practicado
en
la
poca
T'ang.
Estas
medidas
perjudicaron gravemente la economa del pueblo y al
bienestar del pas. La gran va de navegacin, llamada
Canal imperial, comenzada por el emperador Yang-Ti,
de la dinasta Sui, fue terminada bajo Hubilai.
Tambin las carreteras fueron mejoradas. En general,
los
mongoles
hicieron
meritorios
trabajos
para
multiplicar las vas de trfico.

Pgina323

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El trfico de trnsito qued libre en todo el Imperio


de los mongoles y para toda la extensin del Asia.
Comerciantes
y
viajeros
utilizaron
esas
comunicaciones entre el Oriente y el Occidente.
Produjronse nuevas relaciones culturales entre China
y Europa a consecuencia de los viajes comerciales y
de las misiones que en esta poca empezaron a salir
de Occidente. Para. el cristianismo catlico advino la
posibilidad de una expansin hasta las ms remotas
tierras; y bajo la dominacin de los emperadores
mongoles fue fundado un arzobispado en la capital
Han-Balig.
Hubilai favoreci la educacin y la ciencia en China.
Personalmente era celoso adepto del budismo, que desde
1200, y partiendo del Tibet, haba penetrado en
Mongolia. Pero concedi en su Imperio la mayor
tolerancia a todas las dems confesiones. Vea con
gusto a los europeos cristianos que llegaban a su
corte. El veneciano Marco Polo goz de particular
favor cerca de l. El impulso que" Hubilai y sus
sucesores dieron al budismo tuvo por consecuencia el
hecho de que en el Tibet naciera una jerarqua fija,
la cual, despus de la reforma de Tsong Kha-Pa, tom
la forma del lamasmo y consigui cierta influencia
sobre la Mongolia y tambin sobre la China. Pero el
Estado mismo chino se mantuvo atenido a su base
confuciana.
La
capital,
Han-Balig,
fue
adornada
con
gran
suntuosidad. La ereccin de templos, unida al favor
que obtena el budismo, fue muy favorable para el
arte. En la literatura china aparecieron durante la
poca monglica nuevas formas, como la novela y el
drama, que desde entonces fueron cultivadas con
entusiasmo, influyendo grandemente sobre el idioma por

Pgina324

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

su estilo peculiar. La literatura menor utiliz, en


oposicin al estilo clsico, una forma ms prxima al
idioma de la conversacin.
Hubilai intent extender su dominio por las armas ms
all de las fronteras de China. Desde la introduccin
del budismo en el Japn (552) y el traslado de la
organizacin poltica de la dinasta T'ang en este
pas (645), China mantuvo. con el Japn relaciones
amistosas. Esta relacin fue rota a fines del siglo IX
por el Japn, que para el tiempo siguiente qued
atenido a sus luchas interiores, sin poder seguir una
poltica internacional. Hubilai quiso someter tambin
las, islas japonesas.
Las exigencias que el gran Kan present al Japn con
varias embajadas fueron rechazadas por el Japn. As,
en el ao 1274, Hubilai atac con una armada de 300
naves a los japoneses, pero las naves chinas fueron
aniquiladas junto a la isla de Tsushi-Ma por la
armada japonesa, ms apta para la navegacin martima.
El segundo intento, llevado a cabo en 1281 con una
poderosa escuadra, termin tambin con un completo
fracaso, pues los navos se fueron a pique a causa de
la tormenta, y las tripulaciones fueron muertas por
los japoneses, que defendan la costa. La orden de un
tercer viaje no lleg a realizarse y Hubilai hubo de
abandonar su pensamiento de conquistar al Japn,
empresa que superaba la fuerza de los mongoles y de
los chinos.
La campaa de Uriankadai haba conquistado para el
Imperio mongol la provincia de Yun-Nan. En 1282, un
ejrcito mongol atraves Birmania, llegando hasta las
fronteras de Assam. El prncipe Togon, en los aos

Pgina325

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

1284 a 1287, cruz el Siam, el Cambodge y el Anam; pero


no pudo establecer una dominacin duradera sobre las
tierras de la India posterior. Tambin Birmania se
perdi en 1300.
En Mongolia estall una sublevacin dirigida por el
prncipe Kaidu, hijo de Ugetei, y el general Nayan. La
represin de este levantamiento ocup los ltimos
aos de la vida de Hubilai con largas y sangrientas
luchas. La oposicin de las tribus nmadas en Mongolia
contra la soberana de los emperadores chinos dur
todava mucho tiempo despus.
Hubilai muri en 1294, a la edad de ochenta aos. Como
su hijo Cinggim haba muerto ya en 1285, sucedile su
nieto, Timur. La serie de los nueve soberanos mongoles
en
el
trono
de
China
no
ofrece
ya
ninguna
personalidad importante. Casi no actu ninguno de
ellos
ni
poltica
ni
militarmente
sobre
los
acontecimientos histricos del Asia allende las
fronteras del territorio chino. Los emperadores de la
dinasta Yan cayeron pronto en mezquino afn de
deleites y su poder fue deshacindose con rapidez.
Con el mismo Hubilai paralizse la energa guerrera
de los mongoles. Cuando ,cesaron de lanzar a todos los
vientos los terrores que su nombre produca, no pudo
mantenerse mucho tiempo su soberana sobre China. Los
conquistadores
extranjeros
no
gozaron
nunca
de
simpata entre los chinos. Desde el principio, la
dominacin monglica fue temida y odiada y soportada
como un yugo indigno. As, la relacin del pueblo con
los soberanos que sucedieron a Hubilai fue como una
rebelin encubierta; y cuanto ms dbil era el
gobierno, ms franca fue la .actuacin de la oposicin.

Pgina326

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Habiendo cesado las grandes expediciones de conquista,


China, goz una poca de paz exterior. Pero el pas
cay bien pronto en disturbios interiores, que
llevaron al pueblo a un estado de gran miseria. La
desviacin del curso del Huang-Ho, que se verific en
1300, produjo grandes daos a muchas y dilatadas
regiones.
Hubo
hambre
en
las
provincias
mal
administradas, aparecieron cuadrillas de bandoleros y
dondequiera se produjeron sublevaciones contra el
gobierno. Las enormes emisiones de papel moneda
tuvieron por consecuencia una gran desvalorizacin de
los medios de pago y un aumento considerable del
precio en las subsistencias. El abandono en la
administracin de justicia aument la inseguridad en
el pas.
En la poca del emperador Togon Timur (1333-1368) la
miseria del pueblo lleg al extremo. En la Corte
dominaban
el
vicio
y
la
sensualidad;
en
la
administracin cunda la corrupcin y la hacienda
estaba completamente, destruida. Al frente de los
descontentos psose en 1354 Chu-Yuan-Chang, que haba
sido fraile budista y que despus de destruido su
convento haba entrado en una cuadrilla de ladrones.
ste se apoder en 1358 de la ciudad de Chiang-Ning
(Nankn), y el movimiento en contra de los extranjeros
se propag a otras provincias, derrotando a las
guarniciones
imperiales
de
las
ciudades.
Los
sublevados caminaron hacia el Norte, y en 1368
conquistaron la capital, T'ai-Tu. El ltimo emperador
mongol huy del pas y muri en 1370.
Y as, el enorme Imperio mongol quedaba hecho pedazos
despus de brevsima vida. Los sucesores del gran
conquistador Hubilai resultaron incapaces de mantener

Pgina327

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

su trono en un pas extranjero. Expulsados los


mongoles de China, este pueblo mongol volvi a su
anterior nomadismo. Dividido en pequeos Estados y
tribus sueltas no ha podido volver a desempear
ningn
papel
poltico
importante.
Los
Imperios
occidentales establecidos por los mongoles en Persia,
Turquestn y Quipcaq tuvieron entre s sangrientas
guerras que manifestaron sus efectos en el mundo del
Islam.
Las tribus de Mongolia, propiamente dichas, lograron
en el perodo siguiente conservar su independencia
frente a China, y aun amenazaron constantemente las
fronteras chinas. El Estado cultural del pueblo nmada
decay extraordinariamente. Algn intento de rehacer
la unidad de las hordas diseminadas hicieron los
mongoles orientales en el siglo XVI, pero sin lograr
consecuencias histricas de importancia.
Slo en Occidente reencarn la idea monglica de la
conquista del mundo en la figura de un jefe audaz y
resuelto, retoo de la estirpe de Cagatai. El terrible
Timur (1336-1405), sucesor de Gengis Kan, levant su
sangrienta dominacin sobre dilatados territorios de
Asia. Sus expediciones guerreras se dirigieron, empero,
hacia el Asia europea, sin tocar para nada a la esfera
del Asia oriental. Timur muri cuando preparaba una
campaa encaminada a conquistar la China.
Tambin el gran Imperio de Timur, que llegaba del
Turquestn a la India, y hasta Siria y el Asia Menor,
hubo de ser pedido para sus sucesores y se descompuso
por disensiones intestinas. Slo en la India, un
descendiente de Timur fund el Imperio del gran
Mongol, que subsisti en este pas desde 1526 hasta la
ocupacin inglesa.

Pgina328

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

LA POCA MING.
Parece casi una posada broma de la Historia el hecho
de que aquel fraile y capitn de bandidos de
Shan-Tung, que se haba puesto al frente de la
oposicin
china
contra
el
yugo
monglico,
restableciese
de
nuevo
la
soberana
nacional.
Chu-Yan-Chang, despus de la victoria de T'ung-Chou.
en 1368, subi al trono de China, y con el nombre de
T'ai-Tsu fue el fundador de la dinasta Ming.
Eligi por capital Chin-Ling, la ciudad que ms tarde
se llam Nankn. El tercer emperador de la dinasta
traslad su corte en 1409 al Norte, a la anterior
capital monglica, T'ai-Tu, que por oposicin a la
capital meridional, Nankn, recibi el nombre de
Pei-Ching (Pekn), o sea capital del Norte. El
establecimiento definitivo de la capital y centro del
gobierno tuvo lugar en el ao de 1421.
La dinasta Ming trajo en China un perodo de
debilidad poltica. Propiamente significa tan slo el
largo trnsito de una dominacin extranjera a otra.
Slo un emperador de esta casa acometi empresas
allende las fronteras del Imperio. Pero despus vise
China de nuevo en la necesidad de rechazar ataques
enemigos, hasta que otra vez fue vctima de los
conquistadores extranjeros.
Si
al
pronto
la
poca
Ming
represent
una
resurreccin nacional, porque libraba, a los chinos
del yugo de los mongoles, sin embargo, las fuerzas
internas de la China no eran bastante poderosas para
fundar una renovacin perdurable de su Estado. China
necesitaba una direccin extranjera para sus asuntos

Pgina329

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

exteriores. En cambio, en la vida espiritual la poca


Ming representa un tercer perodo de esplendor. SI la
literatura disminuye en importancia comparada con la
poca de los Sung, en cambio, el arte tuvo un gran
florecimiento. De ste dan testimonio los edificios
monumentales de las capitales, as como los productos
del arte industrial en bronce y porcelana.
El fraile que gobern desde el trono con el nombre de
T'ai-Tsu y con el lema de Hung-Wu (1368-1399) tuvo que
luchar hasta 1371 por obtener su reconocimiento. Luego
se revel como un soberano muy capaz. El Imperio fue
dividido en trece provincias. En la constitucin y en
la
administracin
fueron
restauradas
las
instituciones de las pocas T'ang y Sung. La
organizacin de los Ming fue respetada por los
manches y ha permanecido en vigor hasta la poca ms
reciente.
Tambin intent T'ai-Tsu restablecer en el exterior
la
autoridad
del
Imperio
chino.
Sus
generales
expulsaron del pas a los ltimos mongoles y
aseguraron la paz en las fronteras del Noroeste. El
Anam y la Corea fueron nuevamente reducidos a su
antigua condicin de Estados vasallos. En el ao 1398
cambi la casa reinante en Corea y entonces este pas
recobr su independencia, aun cuando tuvo que pagar a
China un tributo. Los ataques de los piratas japoneses
terminaron en 1374 gracias al xito que la armada
china
logr
contra
ellos.
Fueron
reprimidos
levantamientos en las provincias del Sudeste. Pero las
luchas con los mongoles en las fronteras del pas
siguieron sin interrupcin.
Al primer soberano sucedi, en 1399, su joven nieto, el
cual, empero, fue obligado por su to a abdicar y

Pgina330

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

recluirse en un convento budista. El to del emperador


depuesto ocup el trono con el nombre de Ch'eng-Tsu y
el lema Yung-Lo (1403-1425). Este soberano, aunque
subi al trono por violencia ilegal, era una
personalidad enrgica que dio fama a China por sus
labores en la paz y sus hazaas en la guerra. Bajo su
mando, la capital se traslad hacia el Norte, la
administracin central fue de nuevo ordenada y el
cdigo qued redactado en forma fija. Erigironse
magnficos templos y la ciencia obtuvo gran progreso
por amplios trabajos de los eruditos.
El ataque de una escuadra china redujo a Estados
tributarios los Estados de la India posterior. La isla
de Ceyln (Hsi-Lan) estuvo durante cinco aos bajo la
dominacin china. El Anam y el Tonkn fueron
incorporados
al
Imperio.
El
comercio
martimo
experiment una poderosa expansin. Para asegurarse
contra los constantes ataques de los mongoles
construyse con piedra la fortificacin de la
frontera, quedando as completa la famosa Gran
muralla. Un ejrcito chino emprendi una expedicin
en el interior de la Mongolia.
Bajo el gobierno de los emperadores siguientes
perdironse en gran parte los resultados obtenidos. En
1430 el Anam y el Tonkn recobraron su independencia.
La influencia china en el extranjero se debilit. En
nombre de soberanos menores de edad gobernaban en
palacio mujeres; y los eunucos se apoderaron del
mando. En el ao 1449 los mongoles dieron una fuerte
acometida y conquistaron los pasos de la gran muralla.
En la guerra defensiva, el joven emperador fue preso y
el trono qued ocupado por su hermano, despus de cuya
muerte volvi a gobernar el anterior emperador, que
haba regresado del cautiverio mongol.

Pgina331

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Ninguno de estos soberanos tuvo verdadero poder.


Fueron dominados completamente por los sacerdotes y
los eunucos de su camarilla. Este estado de cosas en
la Corte fue causa de desorden en la administracin
del pas, sufriendo por ello menoscabo la bienandanza
del pueblo. Las acometidas amenazadoras de los
mongoles se repetan de continuo y los chinos hacan
esfuerzos
enormes
para
defender
sus
fronteras.
Disturbios
en
el
Turquestn
oriental
obligaron
repetidas veces a intervenciones armadas. En Turfn
establecieron los turcos un sultanato independiente.
Es cierto que los chinos conquistaron la regin de
Ha-Mi, pero tuvieron que abandonar despus toda su
influencia
sobre
el
pas
de
Occidente.
Los
levantamientos perturbaban el orden en el interior
del pas.
En este tiempo entraron los chinos por vez primera en
relacin comercial con los europeos. En 1516 y 17
llegaron en Cantn los primeros navos portugueses.
Como consecuencia de la aparicin de los portugueses,
a quienes luego siguieron otras naciones, hubo de
desenvolverse en el Asia oriental poco a poco una
nueva poca en las relaciones de China con Europa. Por
de pronto tuvieron importancia estas relaciones para
el comercio europeo y para las misiones cristianas,
pero no dieron de s las consecuencias polticas, que
no haban de presentarse hasta el siglo XIX.
Las expediciones de los mongoles llegaron a ser para
China un verdadero peligro. Los enjambres monglicos
penetraron en 1550 en Chih-Li y devastaron el pas. La
capital, Pekn, fue para su defensa rodeada de un
enorme muro de fortificacin. La gran muralla fue
prolongada hacia Occidente. Tambin los japoneses

Pgina332

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

enviaban expediciones a las costas de China; en 1555


aparecieron en la desembocadura del Yang-Tse y en
1562 desembarcaron en la provincia de Fu-Chien.
Tratbase de piratas fuera de la ley, que haban
establecido su base de operaciones en la isla de
Formosa. Con los mongoles pudo concertarse en 1572 un
tratado que puso trmino a las hostilidades. En
cambio, en el Sudoeste surgieron nuevos conflictos con
Birmania y Siam, que, entretanto, se haban encumbrado
a la categora de grandes Imperios.
Bajo el emperador Shih-Tsung (1522-1567) y sus dbiles
sucesores la dinasta cay en decadencia constante. La
aficin a la suntuosidad y al despilfarro embargaba a
los soberanos, mientras que los eunucos mandaban a su
capricho. La confusin en el gobierno y en la
administracin aument por la corrupcin de los
funcionarios.
Durante el largo reinado del emperador Shen-Tsung
(1573-1620)
tuvieron
lugar
dos
acontecimientos
importantes: el conflicto con el Japn en Corea y la
invasin de los manches.
A fines del siglo XVI hablase encumbrado en el Japn
una personalidad poderosa: Toyo-Tomi Hide-Yoshi. De la
lucha entre los partidos sali como soberano absoluto
de todas las islas. Pero su ambicin no se contentaba
con dominar en el Imperio japons y quera conquistar
el continente.
Hide-Yoshi comenz su gran campaa en el ao 1592 por
un ataque a Corea.
Llamado por el rey de Chao-Hs'en, el emperador de
China envi un ejrcito bajo el mando del general

Pgina333

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Li-Yu-Sung. Era inevitable el choque de las tropas


japonesas con las tropas chinas. Las luchas en Corea
tuvieron varia fortuna, tanto por tierra como por mar,
hasta que se consigui expulsar a los japoneses del
pas. La muerte repentina de Hide-Yoshi puso fin a los
propsitos conquistadores del Japn en 1598 y la
invasin japonesa en Corea no tuvo consecuencias
polticas inmediatas.
Durante las dinastas Yan y Ming los pueblos
tunguises
haban
permanecido
en
la
obscuridad,
contenidos en sus regiones del Norte por las
conquistas de los mongoles. Las tribus de los Ju-Chen,
que
vivan
en
las
orillas
del
Amur
y
que
reaparecieron con el nombre de Manches, fueron
avanzando lentamente hacia el Sur. Su jefe, Nurhaci,
reuni las hordas dispersas, siendo proclamado por
ellas emperador en el ao 1606. El Imperio manch
tena su centro en Mukden y se amplific con la
conquista de Liao-Tung. Los manches redujeron pronto
la Corea a su dependencia y sus enjambres pudieron
amenazar la capital china.

LA POCA MANCH.
Al mismo tiempo que penetraban los manches del Norte
produjronse en China disturbios que las malas
cosechas
y
las
inundaciones
aumentaron
hasta
convertirlos
en
una
revolucin
general.
Los
emperadores
de
la
dinasta
Ming
se
mostraron
incapaces y dbiles. Los eunucos, que mandaban a
capricho, fueron la ponzoa que trajo la decadencia de
la casa soberana. La inquietud del pueblo se convirti
en rebelda abierta.

Pgina334

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En el ao 1622 formse en Shan-Tung la secta del


Loto blanco, sociedad secreta de carcter religioso,
pero con fines tambin polticos, semejante a las
sociedades que ya en otros tiempos de la Historia
china haban aparecido durante los disturbios. Sus
miembros llevaban como signo unos gorros rojos. Al
frente de los descontentos psose en 1629 un jefe
rebelde, llamado Li-Tzu-Ch'eng, hijo de un aldeano de
Ho-Nan. La sociedad creci constantemente, tanto que
el jefe fue reduciendo una provincia tras otra bajo
su podero. En el ao 1644 atac la ciudad imperial de
Pekn. Despus de haber devastado K'Ai-Feng-Fu y
conquistado Hsi-An-Fu, el rebelde tom el ttulo de
emperador. Logr entrar en la capital, mal defendida.
El ltimo emperador de la dinasta Mina se degoll a
s mismo en la ciudad prohibida. Los miembros de la
casa imperial que cayeron en manos del sublevado
fueron cruelmente ejecutados.
En esta poca los manches haban llegado a las
fronteras chinas, que estaban defendidas por el
general Wu-San-Kuei. Cuando Li-Tzu-Ch'eng lleg a
Pekn fue llamado Wu-San-Kuei para defender la
capital contra el rebelde. Pero aquel general, que una
enemistad personal haba hecho adversario apasionado
del tirano, llam a los manches para derribarlo, en
vez de defender las fronteras que le haban sido
confiadas. Era inevitable la toma de la capital y la
cada de la dinasta Ming; pero en la batalla decisiva
entre los dos adversarios Wu-San-Kuei y Li-Tzu-Ch'eng,
en 1644, los enjambres de manches mandados por el
prncipe Dorgun, intervinieron, dando la victoria a Wu.
Li huy a Szu-Chuan perseguido por Wu y muri en 1645
de muerte voluntaria.

Pgina335

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

As qued derribado el odioso rgimen del sangriento


tirano. Pero los manches, bajo su jefe Fu-Lin, nieto
de Nurhaci, penetraron en Pekn, estableciendo, su
dominio en la ciudad. Su jefe se proclam emperador de
China, tomando el nombre de Shun-Chih y estableciendo
en el trono vaco de los Ming la dinasta Ch'ing. Con
la conquista de Pekn no era suficiente para que los
manches dominasen en toda China. En largas luchas los
invasores hubieron de conquistar el pas. Esta tarea
ocup todo el perodo de gobierno del primer
emperador manch y aun se prolong en el de su primer
sucesor. Los manches establecieron una soberana
militar manteniendo, empero, la administracin del
pas tal como la haban encontrado. La direccin total
fue asumida por un soldado; pero los funcionarios
chinos fueron incorporados al nuevo rgimen con la
misma actividad que hasta entonces haban tenido. Los
vencedores aspiraban no slo a tomar posesin
violenta de todo el pas, sino tambin y al mismo
tiempo a conquistar pacficamente la China.. Hubieron
de establecer sus dominios sobre la amplia capa de
sbditos chinos. Este hecho no es idntico al que
aconteci cuando los mongoles conquistaron China. Los
primeros soberanos manches lograron una ms ntima
unin de los dos elementos populares, los extranjeros
y los sometidos, con el propsito evidente de
fundirlos ambos en una nueva base poltica.
Los manches conservaron por de pronto su carcter
guerrero. Trasladaron su organizacin militar a la
distribucin y ocupacin de los cargos. Para el pueblo
chino, como signo de sumisin, introdjose el traje
trtaro y el peinado tunguis, con la trenza y el
afeitado de la parte anterior de la cabeza. U
ejecucin de esta orden cost mucha sangre. Las bases
culturales de China permanecieron intactas a pesar

Pgina336

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

del cambio poltico. La doctrina y la veneracin de


Confucio,
como
base
del
Estado
chino
fueron
enrgicamente
apoyadas
por
los
conquistadores
extranjeros.
Paso a paso conquistaron los manches las provincias
del Sur. La muerte del ltimo emperador Ming no haba
eliminado por completo esta familia. Uno tras otro
proclamronse emperadores varios prncipes en las
provincias meridionales; el primero fue Fu-Wang, que
se sostuvo en Nankn, pero que cuando los manches
pasaron el Yang-Tse, en 1646, fue entregado a sus
enemigos y ejecutado por stos. Ms tarde levantronse
Lu-Wang, en Hang-Chou, y T'ang-Wang, en Fu-Chou, y, por
ltimo, Kuei-Wang, en Kuang-Tung. Estos prncipes de la
casa Ming fueron apoyados por algunos jefes rebeldes,
sobre todo por Cheng-Chib-Lung y su hijo Cheng-Shen o
Cheng Ch'Eng-Kung, que llevaba el nombra honorfico de
Kuo-Hsing-Yeh (= Coxinga).
El prncipe Kuei pudo conservar grandes trozos de las
provincias meridionales y aun reconquistar Nankn.
Pero en 1659 hubo de huir a Birmania, en donde fue
entregado
a
los
manches
y
ejecutado.
Coxinga
estableci sus bases en la isla Formosa, que arrebat
a los holandeses e intent mantenerse contra les
manches. En la conquista del pas los vencedores
extranjeros fueron ayudados por Wu-San-Kuei y otros
generales chinos. Shang-K'o-Hsi conquist en 1681 la
ciudad de Cantn y, por fin, en 1683 se apoder de la
isla de Formosa.
Durante estas luchas haba fallecido en 1662 el
primer soberano de la casa manch. Las guerras
prosiguieron bajo su sucesor K'ang-Hsi. Fue necesario
reprimir todava algunas sublevaciones. Wu-San-Kuei,

Pgina337

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

que haba sido nombrado virrey de Yn-Nan, intent


fundar una soberana propia en el Sudoeste. Hasta
entonces haba favorecido la conquista de China por
los manches, contribuyendo notablemente al xito de
stos con sus propias tropas. Pero ahora se apartaba
de la dominacin extranjera, y en 1673 se proclam
seor de la China, en el lugar del joven emperador
K'ang-Hsi, con el propsito de fundar una dinasta
propia. A su muerte, ocurrida en 1678, su nieto
prosigui la sublevacin, pero no pudo mantenerse en
Yn-Nan, que en 1682 fue conquistado por los manches.
Del mismo modo fueron reprimidas las sublevaciones de
Shang-K'o-Hsi, en Kuang-Tung, y de Ken-Chi-Mao, en
Fu-Chien.
Durante la ltima poca Ming el comercio europeo,
iniciado por los portugueses, habase afirmado en las
costas de la China meridional, y la orden de los
jesuitas haba comenzado en la capital su actividad
misionera, de suerte que los hilos tendidos entre
Oriente y Occidente, y que se haban roto a la
terminacin
de
la
soberana
monglica,
fueron
reanudados de nuevo. La relacin entre el Asia
oriental
y
Europa
alcanz
una
importancia
considerable
y
de
ndole
nueva
por
el
modo
completamente distinto de establecerse entre ambas
esferas. En oposicin a las relaciones mantenidas en
perodos anteriores, el trfico entre Oriente y
Occidente
determinbase
ya
por
los
intereses
mundiales que las potencias europeas iban fundando en
el mundo entero. Durante la poca manch han ido:
preparndose los acontecimientos que en el siglo XIX
haban de conducir al conflicto poltico entre el
mundo occidental y el Oriente remoto.

Pgina338

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La dinasta Ch'ing, fundada por los manches en 1636,


ha dado a China diez soberanos entre 1644 y 1912. Los
gobiernos de estos emperadores suelen designarse no
por sus nombres personales, sino por los lemas
(Nien-Hao) adoptados por cada uno al ocupar el trono.
Han
sido
los
siguientes:
Shun-Chih,
1644-1662;
K'ang-Hsi,
1662-1723;
Yung-Cheng,
1723-1736;
Ch'ien-Lung,
1736-1796;
Chia-Ch'ing,
1796-1821;
Tao-Kuang, 1821-1850; Hsien-Feng, 1850-1861; T'Ung-Chih,
1861-1875; Kuang-Hs, 1875-1908; Hsan-T'ung, 1908-1912.

***
Los acontecimientos militares que estn en relacin
con la conquista del pas y la represin de las
distintas sublevaciones llenaron el gobierno del
primer emperador y prosiguieron durante el gobierno
de su sucesor. Shun-Chih cre las bases de un orden
poltico, al cual prest nueva fuerza con la energa
militar de los manches, conservando en su forma
tradicional
las
slidas
instituciones
de
la
administracin china. Con prudente intencin procur
el emperador fundir en un solo pueblo a los
conquistadores con los conquistados. Los extranjeros
adoptaron la cultura china, nico modo de asegurar el
xito de su conquista.
El segundo emperador de la casa gobern sesenta aos
(1662-1723) y fue el ms eminente soberano de la
dinasta, prestando al Imperio chino el ms brillante
esplendor y la ms dilatada fama que jams alcanzara.
Terminada la conquista de China, restablecida la paz y
el orden en todas las partes del pas, la nueva
dinasta comenz a extender su autoridad allende las
fronteras. El Anam fue de nuevo reducido a Estado

Pgina339

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tributario. Relaciones fijas se establecieron con el


Tibet. Psose trmino a la penetracin de los rusos en
Siberia, asegurando las fronteras del Amur por el
tratado de Nertschinsk (1689).
Las complicaciones que en 1679 se produjeron en
Mongolia y que tuvieron por consecuencia guerras
entre las tribus de los Halka y de los Olot, dieron
ocasin a los chinos para intervenir en el centro de
Asia. Contra Galdan, jefe de los Olot, y su sobrino
Ts'e-Wang-Rabtan, fueron enviadas varias expediciones
que no terminaron hasta el ao de 1697 con la
victoria de un gran ejrcito dirigido por el
emperador
K'Ang-Hsi
mismo
y
que
tuvieron
por
consecuencia
la
incorporacin
de
la
Mongolia
occidental
al
imperio
chino.
Tambin
las
circunstancias obligaron en 1709 a una intervencin
en el Tibet. El Dalai-Lama fue depuesto en 1720 y el
pas anexionado como tributario de la soberana china.
Estas
campaas
dilataron
extraordinariamente
la
dominacin del emperador manch. La nacin china hubo
de dividirse en 18 provincias, siendo administrada
perfectamente con un cuidadoso sistema de autoridades
civiles y militares que ha permanecido intacto hasta
la poca ms reciente. La Manchuria, regin originaria
de la dinasta, tuvo una administracin especial en
tres provincias. La Mongolia y el Tibet, tierras
extranjeras, fueron sometidas a la inspeccin de la
administracin china. Desarrollse con todo rigor el
centralismo en las autoridades superiores de la
capital; mas, por otra parte, las provincias y las
regiones obtuvieron amplia autonoma bajo el mando de
sus gobernadores. La contraposicin entre la provincia
y la Corte hubo de ser ms tarde un peligro serio
para el debilitado poder imperial.

Pgina340

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Bajo el emperador K'ang-Hsi inici China relaciones


diplomticas
con
las
naciones
europeas,
que
necesitaban reconocimiento para las necesidades del
comercio y de las misiones religiosas. El prudente
soberano chino se senta favorablemente dispuesto en
pro
de
la
labor
cientfica
que
los
jesuitas
realizaban en su Corte, y por ello les concedi
tolerancia religiosa; mas, por otra parte, hubo de
rechazar toda intervencin poltica de una potencia
extranjera desde el punto de vista justificado del
Estado chino. Bajo K'ang-Hsi el arte y la ciencia
florecieron notablemente en China. De ello dan
testimonio los edificios del palacio de verano, el
esplendor de la industria de la porcelana, los
trabajos enciclopdicos de los sabios. La nacin china
goz bajo el gobierno de este monarca una poca de
felicidad y bienandanza.
El emperador Yung-Cheng (1723-1735) no era partidario
de la poltica de expansin china. Crea que deban
abandonarse a s mismas las cuestiones interiores de
Mongolia. As, en este pas surgieron disturbios para
cuya represin hubo de enviarse una expedicin a la
regin de Ili (1731-1734). En la propia China fue
preciso reprimir en 1726-1729 las sublevaciones de
los Miao-Tse. El tratado de Kiachta, concertado en
1727 con Rusia, fij los lmites en las fronteras del
Amur y regul el trfico comercial. El emperador se
mostr poco propicio a las misiones cristianas y a
las pretensiones de los extranjeros europeos.
El gobierno del emperador Ch'ien-Lung representa de
nuevo
una
poca
de
esplendor
para
la
China.
Ch'ien-Lung gobern sesenta aos (1736-1796), como su
abuelo, y tambin en completa paz. Termin la
conquista del Asia central y dio al Imperio chino la

Pgina341

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

extensin mxima que ha tenido en la Historia. Las


disensiones entre Amursana y Dawaci, en la regin de
los Dsungares, dieron ocasin para ocupar el Ili en
una campaa de 1755 a 1757. Varias expediciones en los
aos de 1758 y 1759 tuvieron por consecuencia la
incorporacin del Turquestn oriental. De 1765 a 1769
tuvo lugar una guerra victoriosa contra Birmania. Anam
fue nuevamente obligado a reconocer la soberana
china. Hasta el remoto Nepal llegaron en 1792 las
armas chinas para castigar un ataque de los Gurkha, en
el Tibet.
Ch'ien-Lung era favorable a los extranjeros, pero slo
considerndolos como representantes de una ciencia
til. Las embajadas de los Estados europeos no
alcanzaron xitos y no se consigui regular las
relaciones comerciales en Cantn. El arte y la
literatura
fueron
sumamente
favorecidos;
construyronse con extraordinaria suntuosidad los
palacios
veraniegos
de
Yan-Ming-Yan
y
de
Wan-Shou-Shan, as como el castillo de caza de Jehol.
Al final de este perodo empezaron a manifestarse
algunos indicios de decadencia en la creciente
blandura de la vida cortesana y en la corrupcin de
los funcionarios.
Con el reinado del emperador Chia-Ch'ing (1796-1820)
comienza a palidecer la estrella de la dinasta
manch. Al estado prspero de la economa en todo el
pas siguieron aos de miseria, acarreados por
inundaciones y malas cosechas; aumentaron los abusos
de la administracin; la hacienda del Imperio cay en
el desorden. Por todas partes estallaron rebeliones en
el pas, que tomaron un carcter amenazador. En el ao
1796
la
secta
del
Loto blanco prepar una
sublevacin para dar paso a la insatisfaccin del

Pgina342

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

pueblo. Hasta 1801 las enrgicas medidas de represin


consiguieron contener las inquietudes. Pero la chispa
de las sublevaciones no estaba apagada y sigui
propagndose por medio de las sociedades secretas.
Conjuras en la casa imperial amenazaron la vida del
emperador. Los prncipes de parentesco ms remoto
fueron
desterrados
a
Mukden.
Contra
todas
las
vibraciones sospechosas en el pueblo actu el
gobierno con extremada severidad, y la excesiva
crueldad de las penas no hizo ms que aumentar la
iracundia general. Tambin las comunidades cristianas
fueron objeto de persecuciones. Una embajada de
ingleses, mandados por lord Amherst en 1816, fracas,
como haba fracasado la anterior de Macartney en 1773.
Los problemas que planteaba el comercio en Cantn no
obtuvieron solucin.
El emperador Tao-Kuang (1821-1850) fue lo contrario de
su sombro y cruel padre. Pero el comedido y justo
soberano tena un carcter dbil. En el Turquestn
oriental hubo que reprimir disturbios en los aos de
1826 a 1828. En Formosa y en Kuang-Tung fueron
vencidas sublevaciones. Los Miao-Tse se levantaron en
armas en 1832. Las sectas y sociedades secretas
desazonaban a todas las provincias. El Imperio cay en
un estado de profunda convulsin interior.
Inglaterra haba asumido la representacin de los
intereses
europeos
en
la
cuestin
de
los
establecimientos comerciales. Entre esta potencia y la
China hubo hostilidades, ocasionadas por la cuestin
del opio, y la llamada guerra del opio (1840-1842)
tuvo por consecuencia la obligacin por parte de
China de reconocer las exigencias planteadas por los
extranjeros. El tratado se concert en Nankn el 29 de

Pgina343

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

agosto de 1842. Este acontecimiento inicia un nuevo


perodo en las relaciones entre Europa y China.
Inmediatamente despus de la muerte de Tao-Kuang, al
cual
sucedi
el
dbil
y
enfermo
Hsien-Feng
(1850-1861), la indignacin del pueblo por la
desconsoladora situacin econmica lleg al colmo y
se abri paso en una terrible sublevacin que llev a.
la China a un dedo de su prdida. A la mala
administracin del gobierno imperial se atribua la
culpa de todas las miserias, y la ira de las masas se
diriga contra la degenerada dinasta de los manches
extranjeros.
Un
hombre
de
baja
extraccin,
llamado
Hung
Hsiu-Ch'an, se puso al frente del movimiento popular,
cre la liga de los T'ai-P'ing, a la que dio una
organizacin slida, uniendo los motivos religiosos
con los polticos. Hung Hsiu-Ch'an tuvo bien pronto
multitud de partidarios; de Kuang-Tung en el Sur la
sublevacin se propag a otras provincias, conquist
Nankn y convirti esta ciudad en la capital de un
verdadero Estado rebelde. El robo y el asesinato
tenan espantados a todo el pas. En 1853 los
T'ai-P'ing iniciaron la marcha hacia el Norte; pero no
pudieron llevar a cabo su propsito, que era tomar
Pekn y eliminar la dinasta manch. Obligados a
retroceder, perdieron, tras de luchas violentas, la
mayor parte de sus apoyos, quedando reducidos a la
posesin de Nankn.
Por incumplimiento de las estipulaciones contenidas
en el tratado de Nankn haban surgido entretanto
nuevos conflictos entre las potencias europeas y el
gobierno chino. Los sucesos de Cantn fueron causa de
la llamada Guerra de Lorcha (1856-1860), que los

Pgina344

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ingleses y los franceses llevaron juntamente. Al


bombardeo de Cantn sigui la toma del fuerte de Taku,
cerca de Tientsin, y la marcha a Pekn. La capital, de
la cual haba huido a Jehol el emperador con su Corte,
fue ocupada por las tropas europeas. El palacio de
verano fue destruido. El tratado concertado en 1860 en
Tientsin hubo de conceder nuevos derechos a los
extranjeros y tuvo por consecuencia el concierto de
nuevos tratados comerciales con los Estados de Europa.
La sublevacin de los T'ai-P'ing se encendi de nuevo
en 1860. De Nankn se extendi a las provincias
limtrofes. Pero las tropas imperiales, mandadas por
Tseng-Kuo-Fan y Li-Hung-Chang, ayudadas por la Ever
Victoriuos army, mandada por Gordon, consiguieron en
1864 entrar en Nankn. La sublevacin de los
T'ai-P'ing fue causa de mucha desolacin y miseria en
el pas de China, y sus tristes consecuencias
econmicas han tenido una fatal influencia en los
acontecimientos posteriores. Al mismo tiempo, en las
provincias del Norte desarrollbase el movimiento
rebelde de los Nien-Fei (1851-1865). Las provincias
del Sudoeste y del Oeste fueron tambin teatro de
persistentes
disturbios
provocados
por
los
mahometanos en Yn-Nan (1855-1875) y en el Turquestn
oriental (1862-1872).
Durante estos acontecimientos, que haban menoscabado
profundamente el prestigio exterior del Imperio chino
y la situacin econmica del pueblo, muri el
emperador Hsien-Feng en su casa de campo de Jehol
(1861) sin haber regresado a la capital de Pekn desde
que fuera conquistada por los europeos. El sucesor del
trono era un nio de cinco aos, cuyo perodo recibi
el nombre de T'ung-Chih (1861-1875). En su nombre
gobernaron dos emperatrices: Tz'u-An y Tz'u-Hsi. El

Pgina345

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

joven soberano lleg a su mayor edad en 1873, pero no


sobrevivi ms que dos aos. A su muerte, y como no
tuviera hijos, fue adoptado como su sucesor un
prncipe de tres aos de edad, Kuang-Hs (1875-1908),
en nombre del cual asumieron la regencia las
emperatrices.
El perodo de gobierno de la emperatriz viuda
Tz'u-Hsi, que desde 1881 tuvo en su mano la soberana
ilimitada, se caracteriza por el drama conmovedor que
aconteci en la casa imperial manch, la cual caminaba
rpidamente a su decadencia. La emperatriz, enrgica y
ambiciosa, no pudo contener el destino de la dinasta.
En vano luch contra las corrientes hostiles de su
propio pueblo, contra las exigencias de los tiempos
nuevos, contra el derecho internacional de las
potencias. Su vida es acaso una de las novelas ms
intensas que conoce la Historia universal.
En la poca del desgraciado emperador Kuang-Hs, que
hubo de purgar su propensin a las reformas modernas
con la prdida de su independencia y la prisin en su
propio palacio, tuvieron lugar los tres grandes
acontecimientos que cambiaron por completo la faz de
las cosas en el Asia oriental: la guerra de China con
el Japn (1894-1895), la expedicin internacional a
China con ocasin de la sublevacin de los Boxer
(1900-1901) y la gran lucha entre el Japn y Rusia
(1904-1905). Dos elementos fundamentales determinan la
evolucin de China hacia una nueva forma: la creciente
oposicin del pueblo contra la soberana extranjera
de los manches, que, por la decadencia de la dinasta
imperial, han perdido su autoridad, y la necesidad de
adoptar una actitud clara con respecto a las
influencias occidentales, a las exigencias del trfico

Pgina346

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

y de la poltica mundiales y a las fuerzas de la


ideologa europea.
La modernizacin, que el Japn acept rpidamente
despus de haber abierto su pas a todos los
extranjeros,
verificse
en
China
con
graves
conmociones del organismo poltico y popular. Cuando
el drama de familia entre Tz'u-Hsi y Kuang-Hs
termin en 1908 con la muerte trgica de los dos, el
trono correspondi nuevamente a un hijo adoptivo y
menor de edad, Hsan-T'ung (1908-1912), que se hallaba
bajo la regencia de su padre y su madre adoptiva. Las
tormentas de la revolucin desencadenadas en 1911 han
derribado al ltimo soberano, eliminando la casa
manch y, en general, la constitucin imperial de
China. China se ha convertido en una Repblica.
La lnea de esta evolucin hasta nuestros das no
est ms que iniciada y su descripcin al detalle
provocara problemas, que caen fuera de la esfera
china y se referiran a la accin de los intereses
europeos sobre la tierra entera y de los pensamientos
y elementos progresivos en el mundo del Asia oriental,
en donde han de cambiar las bases de la vida. Las
races de la revolucin china, que puso fin a la forma
esencial de la vieja China, llegan profundamente hasta
los cimientos mismos de la situacin china, tanto que
la historia entera de la dinasta manch constituye,
por decirlo as, su preparacin. Pero el curso de la
transformacin en el sentido de la Repblica viene
por
su
parte
determinado
por
factores
de
la
influencia
europea.
La
exposicin
de
estos
acontecimientos ser objeto de una parte especial en
el tomo IX de esta Historia.

EL JAPN.
Pgina347

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

COMIENZOS DE LA CULTURA Y EL ESTADO


Los japoneses, comparados con los chinos, resultan un
pueblo joven. Su origen y su mezcla de razas hllanse
ocultos en la obscuridad de un perodo prehistrico.
La situacin insular y un sentimiento nacional
sumamente robusto asegurronles la independencia
poltica. La evolucin del Estado y de la vida
cultural aconteci, sin embargo, bajo la total
dependencia
de
las
formas
chinas,
que
fueron
determinantes en el Japn hasta que este pas tuvo
contacto con Europa., La ocupacin de las islas se
debe probablemente a una corriente migratoria del Sur,
es decir, del pueblo malayo, y una corriente interior
asitica de Occidente. Esas dos corrientes humanas
debieron mezclarse una con otra y ambas con la capa
indgena de los Ainu, empujando lentamente estos
ltimos hacia el Norte. Tambin hubo aportaciones
posteriores de China y de Corea.
Todo el primer milenio de la tradicin japonesa
constituye una cronologa imaginaria de mitos y
leyendas sin crdito histrico alguno. Las fuentes ms
antiguas
proceden
del
siglo
VIII
despus
de
Jesucristo, y revelan ya la influencia de los modelos
chinos; pero slo proporcionan un cuadro muy general
de las circunstancias culturales y sociales y no un
complejo de hechos histricos.
La leyenda indgena refiere la fundacin del Estado a
la figura de Jim-mu Ten-no. Esta figura no es
histrica. Este personaje, descendiente de la diosa
solar Ama-Terasa, fue seor del pas de Yamato, en la
costa oriental, desde donde conquist los dems

Pgina348

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

territorios del Japn central. Su sucesores sometieron


a los prncipes del pas de Izumo, en la costa
occidental, que se consideraban como, descendientes
del dios lunar Susa-No-O. En estas leyendas se expresa
el recuerdo de movimientos inmigratorios acontecidos
en poca indeterminada antes de la Era cristiana,
siendo la presin ms fuerte la del Sur, que tuvo
preeminencia sobre la corriente de Occidente.
Selase el ao de 660 antes de Jesucristo como fecha
imaginaria para la subida al trono de Jim-mu Ten-no.
Ese ao es considerado por los japoneses como el
comienzo de su cronologa histrica, que an en parte
sigue aplicndose hoy. La cronologa es, empero,
completamente caprichosa y carece de valor histrico.
Tampoco es histricamente defendible la pretensin de
los soberanos japoneses de descender directamente de
Jim-mu Ten-no en rbol genealgico ininterrumpido. En
esta tradicin hay, sin embargo, un elemento que da a
la Historia del Japn un rasgo de estabilidad
peculiar frente al cambio constante de dinastas en
la Historia de China.
El seor de Yamato empez siendo un prncipe
particular
junto
a
otros
prncipes
de
igual
importancia. Pero ya obtuvo un cierto predominio en el
poder, por el elemento religioso de su ascendencia,
que tomaba de la muy venerada diosa del sol. La
posicin del emperador hllase, pues, desde un
principio en relacin con la primitiva religin del
pas, religin que ms tarde ha sido designada con el
nombre de Shin-To. Constitua un sencillo sistema de
ingenua fe popular, adorndose a las fuerzas naturales
como deidades, que representan al mismo tiempo. los
antepasados de las estirpes nobles japonesas.

Pgina349

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En el perodo primitivo reinaba una cultura muy


inferior, con poligamia y endogamia y costumbres muy
groseras. La sencilla cabaa de madera cubierta con
paja fue el modelo para la construccin del templo
del Shin-To. La elaboracin de los metales lleg, en
cambio, muy pronto a un gran florecimiento. Los
japoneses fueron siempre un pueblo marcadamente
guerrero y valiente. El cultivo del arroz, la pesca y
la caza les proporcionaba el alimento, los materiales
para el arte textil y cermico, para el vestido y los
utensilios.
Tambin
debe
considerarse
como
legendaria
la
tradicin referente a una campaa militar de la
emperatriz Jin-Go Ko-Go, en el siglo III despus de
Cristo,, contra Corea. La supuesta conquista llevada a
cabo en esta ocasin sirvi despus a los japoneses
de base para fundar sus pretensiones de dominio sobre
la Corea.
Tambin las fuentes histricas chinas son poco
explcitas acerca de los primeros contactos entro
China y Japn. En las luchas que a comienzos del siglo
V antes de Jesucristo fueron desarrolladas por los
Estados costeros no chinos, dcese que el rey de Wu
fue vencido por sus vecinos meridionales, los del
reino Yeh, y hubo de huir a las islas de Oriente. En
la expedicin aventurera que Ch'in-Shih-Huang-Ti
envi en el ao 217 antes de Jesucristo hacia las
fabulosas islas del mar oriental, expedicin cuyos
destinos han permanecido desconocidos, refirese que
su jefe, con un grupo de nios chinos, arrib a las
costas del Japn.. Pero esta narracin es posiblemente
una invencin posterior de los taostas.
Con la conquista del Imperio de Chao-Hsien en el ao
108 antes de Jesucristo entraron probablemente los

Pgina350

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

chinos en relaciones ms estrechas con el Japn. Las


primeras embajadas que del Japn vinieron a China
sitanse en los aos 57 y 117 despus de Jesucristo. A
partir del siglo III de la Era cristiana, las
embajadas japonesas, generalmente unidas con las del
Imperio coreano, selanse con regularidad en la Corte
china, pero no es posible obtener una clara idea de la
relacin poltica entre los dos pases.
En los primeros siglos de nuestra Era tuvieron lugar
contactos entre el Japn y Corea. Los japoneses
llevaron a cabo numerosas expediciones, bien que deba
considerarse fabuloso el gran empeo guerrero de la
emperatriz Jin-Go. En general, existan relaciones
amistosas entre los japoneses y el Estado Paik-Tche,
en Occidente de Corea; en cambio, las relaciones eran
de hostilidad con el Estado Silla, en el Sudeste. Por
intermedio de los Estados coreanos fue recibiendo
poco a poco el Japn las influencias de la cultura
china. Por Corea llegaron importantes novedades
tcnicas y artsticas, principalmente el cultivo y el
tejido de la seda. Establecironse en las islas
japonesas coreanos y chinos, y al principio ejercieron
stos el monopolio efectivo de su actividad.
Pero sobre todo obtuvo el Japn por sus relaciones
con Corea el conocimiento de la escritura china. Este
fue un acontecimiento de gran importancia para la
poblacin japonesa, que hasta entonces no haba tenido
escritura. La primera introduccin de esta novedad
tuvo lugar en el ao 400 despus de Jesucristo. Pero
la escritura china fue durante mucho tiempo un arte
secreto, cuyo ejercicio en el Japn permaneci
vinculado a determinadas familias de escribientes.

Pgina351

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La influencia de la cultura china, bien que limitada


al principio a una determinada capa de la poblacin,
fue poco a podo difundindose entro los japoneses. Con
el conocimiento de la escritura propagronse tambin
las ideas de la literatura china. Corea fue en muchos
aspectos la mediadora para la traslacin al Japn de
las formas chinas de relacin y de costumbres.
Es natural que una cultura tan superior como la china,
al trasladarse a un suelo virgen, como era el Japn,
pueblo sin la menor civilizacin, pasase ntegramente
y sin modificacin alguna. Una vez establecido el
contacto espiritual, el Japn adopt la cultura china
en todos los rdenes, tal como le fue presentada. Si
al principio se utiliz la mediacin de maestros
coreanos, ms tarde, a partir del ao 600 despus de
Jesucristo, establecise ya un trfico directo entre
el Japn y la China, trfico que no slo persegua el
fin de las embajadas enviadas con objetivos polticos,
sino que foment los intereses comerciales de costa a
costa y las relaciones espirituales entre ambos
pases.
El influjo de China sobre el Japn extendise a la
escritura, al idioma, a la literatura, a la elaboracin
del papel, la librera, la enseanza escolar, el culto,
la
filosofa,
la
organizacin
familiar,
la
constitucin poltica, el derecho, la moral, la
ciencia, la astronoma, el arte, la poesa, el cmputo
del tiempo, el calendario, la agricultura, la industria
de la seda, los oficios, la exaccin de impuestos y
muchas otras ramas, en las cuales los japoneses
aceptaron ntegramente el modelo de China. Las propias
tradiciones nacionales japonesas fueron hondamente
modificadas por la influencia de la cultura china.

Pgina352

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Pero cuando la cultura china lleg a asentarse con


amplia base sobre el Japn fue propiamente cuando el
budismo tuvo entrada en este pas. Por intermedio de
la Corea lleg la doctrina budista al Japn en la
forma china del Mahayana, tal como fuera introducida
en Corea desde 372. El paso del budismo al Japn tuvo
lugar en el ao 552 y, contrariamente a lo acontecido
en China, el budismo influy de la manera ms profunda
en todas las relaciones del Estado y del pueblo
japons. Lleg a ser la segunda religin del pas y
aun tuvo pie de igualdad con la creencia tradicional.
Incluso en el ao 621 fue establecido oficialmente
como religin del Estado.
Con esto la influencia china cundi en extensin
rapidsimamente. A los motivos religiosos va unida
estrechamente la evolucin que toda la ciencia de
base china obtuvo en el Japn. Tambin estos motivos
fueron causa de la profunda transformacin que tuvo
lugar en la configuracin de la poltica y en las
formas de la vida pblica y privada. El rpido
progreso que el Japn realiz en los siglos VII y
VIII puso, pues, al pueblo en total dependencia (por lo
que a la cultura se refiere) de la nacin china, que
entonces gozaba de una altsima civilizacin. El
carcter chino qued indeleblemente impreso en el
Japn y sigui siendo determinante en todos los
perodos siguientes.

***
Polticamente el pas japons no constitua al
principio una unidad. Era un Estado compuesto de
estirpes, cuya nica relacin consista en vivir unas
al lado de otras su vida independiente, pero sin
reconocer
la
incondicional
jefatura
de
ningn

Pgina353

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

superior. La evolucin interior condujo despus a una


fuerte
preeminencia
de
ciertas
familias
nobles
poderosas, que tenan la pretensin de poseer igual
autoridad que la casa imperial, puesto que, como sta,
derivaban su ascendencia de las deidades naturales de
la fe Shin-To.
El Mi-Kado era originariamente en el Japn un
soberano religioso. Representaba a las estirpes de su
pueblo en el sacrificio a la diosa solar Ama-Terasu,
fundadora de su casa, teniendo cada clan noble su
propia
deidad
ancestral.
Las
dems
estirpes
considerbanse iguales que la casa imperial, cuya
preeminencia
no
era
cuestin
de
derecho,
sino
solamente de fuerza, y encontraba su expresin en la
representacin de todo el pas para el exterior y en
la resolucin sobre guerra y paz.
Las supremas funciones del Imperio fueron luego
hereditarias en determinadas familias; por ejemplo: la
dignidad de generalsimo qued vinculada en la casa
Mono-No-Be; la de primer ministro, en la casa So-Ga;
la de gran sacerdote, en la casa Naka-Tomi. Tambin en
las
ramas
de
la
administracin
y
en
muchas
ocupaciones burguesas prodjose poco a poco una
especie de monopolio con determinadas obligaciones y
privilegios y todo ello vinculado a ciertas familias,
que
con
esto
adquirieron
una
importancia
extraordinaria.
Entro las dos casas nobles So-Ga y Mono-No-Be
prodjose enconada enemistad. Mientras una se adhiri
a la nueva doctrina de Buda, la otra defenda la vieja
creencia de Shin-To. En el ao 587 consigui Uma-Ko,
de la familia So-Ga, derribar a su rival Mori-Ya, de
la familia Mono-No-Be. La victoria del partido So-Ga

Pgina354

Librodot.com

ocasion
budista.

el

Walter Goetz

Historia Universal T1

total

reconocimiento

de

la

religin

Cuando luego la casa So-Ga se apoder totalmente del


mando, sus jefes fueron en 643 derribados por los
prncipes
de
la
casa
imperial
y
eliminados
violentamente.
Despus
de
este
cambio
en
las
circunstancias del mando, la casa imperial tom
disposiciones para poner lmites a la influencia de
las estirpes nobles. El prncipe Sho-Toku Tai-Shi,
celoso defensor del budismo y regente en nombre de la
emperatriz Sui-Ko, dict en 604 leyes que, basadas en
principios confucianos, se proponan sustituir las
instituciones feudales de las viejas estirpes por un
gobierno central imperial. Pero estos esfuerzos no
pudieron lograr xito hasta que qued quebrantado por
completo el poder de la familia So-Ga.
El Japn fue entonces convertido en un Estado de
funcionarios segn el modelo chino. Para todas las
instituciones siguise la pauta de la dinasta china
T'ang. As como el cmputo del tiempo fue tomado de
China, tomse tambin de este pas la manera de fechar
y la denominacin especial de cada emperador, y
entonces, a partir de 645, la reorganizacin total del
Estado japons lleva el nombre de reforma de Tai-Kwa.
Esta adopcin de los principios administrativos
chinos hzose, empero, con excesiva rapidez y sin
preparacin suficiente para cambio tan profundo de
todas las formas. El sistema que en China corresponda
a la vieja tradicin y lograba xito halageo hubo
de fallar en el Japn, sometido a muy distintas
condiciones. La organizacin de los funcionarios,
aunque fielmente copiada del modelo chino, tuvo, sin
embargo, un carcter esencialmente distinto, porque en

Pgina355

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el Japn no se basaba sobre la educacin literaria. La


cultura de China, trasplantada sbitamente al suelo
japons, recibi en ste, para muchos aspectos, una
forma distinta, que no siempre y en todo corresponda
a la larga y peculiar evolucin que haba tenido en
su pas originario.
La reforma Tai-Kwa tuvo para la poltica japonesa
primeramente la consecuencia de que el poder del
emperador fue aumentado y afianzado. El Mi-Kado
gobern independiente durante unos cien aos. Pero la
evolucin interior condujo luego a delegar el
ejercicio del poder pblico en representantes del
emperador, de manera que la influencia personal del
soberano hubo de declinar nuevamente.
Siguiendo el modelo chino, procedise a la formacin
de ministerios para la administracin del pas, a la
divisin de los funcionarios en clases, a la
distribucin del territorio, a la exaccin de los
impuestos y a una nueva divisin provincial. La
propagacin general de la escritura china tuvo por
consecuencia la produccin de las primeras obras
literarias japonesas. Los principios jurdicos de la
dinasta
T'ang
fueron
aplicados
al
Japn
y
desarrollados en un cdigo (Tai-Ho-Ryo). Introdjose
la moneda china y poco despus se acu en el Japn.
tambin moneda metlica.
La doctrina budista goz en este perodo de mxima
autoridad. Protegida y fomentada por el emperador,
lleg a ser la forma de la religin oficial en las
capas superiores del pas. El culto religioso de la
doctrina budista fue estmulo para el desarrollo de
una considerable actividad artstica. As la vida
espiritual del Japn, con la propagacin rpida del

Pgina356

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

influjo chino y de la religin budista,


considerable vuelo en todas las esferas.

tom

Anteriormente, cada soberano, al ocupar el trono,


elega una nueva capital. Pero a partir del siglo VIII
los emperadores adoptaron una capital fija para s y
para su Corte. Fue Na-Ra, y luego ms tarde la ciudad
nueva de Hei-An, que posteriormente recibi el nombre
de Kyo-To. All han vivido los soberanos japoneses
desde 795 hasta 1868.
Los perodos de la historia japonesa reciben su
nombre por las capitales de los emperadores o de los
gobernantes supremos que regan en nombre de stos.
Existe el perodo de Na-Ra (709-794), el perodo de
Hei-An (795-1186) o periodo de Fujiwara, el perodo de
Kamakura (1186-1333) o perodo de Ho-Jo, perodo de
Muromachi (1392-1573) o perodo de Ashikaga y el
perodo de Yedo (1600-1868) o perodo de Toku-Gava.

LOS PERODOS DE NA-RA Y DE HEI-AN.


La Corte de los siete emperadores y emperatrices que
residieron en Na-Ra hallse por completo bajo la
influencia china. La ciudad, en la cual Sho-Toku
Tai-Shi levant en 607 el primer templo budista de
Ho-Ryu-Ji, fue adornada con magnficos edificios de
palacios y santuarios, para los cuales sirvi de
modelo el Ch'ang-An chino. Tambin la fundacin de
Hei-An aconteci por imitacin de la residencia de
los emperadores T'ang, en China. El arte y la
literatura florecieron notablemente; Na-Ra y Kyo-To
fueron las ciudades clsicas del brillo japons
antiguo.

Pgina357

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El estudio de la educacin china estaba unido en el


Japn con el inters religioso que la doctrina de
Buda reclamaba. El canon budista se adopt en su forma
china y las obras del Tripitaka no fueron nunca
traducidas al japons. De esta suerte, el estudio de
las doctrinas religiosas supona el conocimiento del
idioma y la escritura chinas. Toda la educacin basada
en el budismo ha conservado siempre en el Japn una
forma china.
As se explica la evolucin peculiar de la lengua y
de la escritura en el Japn hasta convertirse en ese
complicado sistema, mezcla de chino y de japons, cuya
produccin constituye un captulo especial en la
historia de la influencia ejercida por China sobre el
Japn. Hacia el ao 800 crese en el Japn, con
abreviaciones de los caracteres chinos, una escritura
silbica en dos formas, que se empleaba junto al
primitivo signo de los chinos. Pero no consigui
general propagacin y no pudo substituir la primitiva
escritura extranjera. La paulatina incorporacin de la
lengua china impuso la necesidad de admitir tambin
la escritura china y un peculiar proceso evolutivo
convirti el japons en un idioma mixto, cuyos
elementos
formaban
diferentes
uniones
en
la
aplicacin de los modos estilsticos. De esta suerte,
la
escritura
y
el
idioma
chinos
resultaron
indispensables para la vida espiritual del Japn.
En el perodo de Na-Ra experiment el budismo un
intenso cultivo, sin que por ello fuese abandonado el
culto religioso a Kami. Los famosos sacerdotes que
trasplantaron al Japn las doctrinas de las escuelas
Mahayana se esforzaron por fundir stas con la
creencia nacional de Shin-To. De esta suerte se
produjo el sistema de Ryo-Bu-Shin-To, en el cual los

Pgina358

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

viejos dioses japoneses se incorporaron al panten


budista.
Los
frailes
budistas
fueron
los
principales
depositarios de la influencia cultural china. Los
conventos tuvieron una rpida y dilatada propagacin.
Especial importancia tuvo la fundacin de dos
conventos principales para las sectas introducidas en
el Japn a principios del siglo VIII: el claustro de
Hi-Ei-Zan, cerca de Kyo-To, en el ao 805, fundado por
Den-Gyo, Dai-Shi para la secta Ten-Dai, el claustro de
Ko-Ya-San, en Yamato, en el ao 816, fundado por Ko-Bo
Dai-Shi para la secta Shid-Gon. La creciente riqueza
de los grandes claustros aument la influencia de los
frailes budistas en el pas, siendo stos en la
Historia del Japn no slo directores del movimiento
espiritual, sino tambin actores importantes en la
escena poltica.
La familia de Nakatomi, familia de sacerdotes, que
posea hereditariamente las funciones religiosas del
culto nacional Shin-To, disfrutaba de una gran
autoridad en el antiguo Estado de las estirpes. Al
ministro Nakatomi Kamatari (fallecido en 669), que
haba hecho grandes mritos en la realizacin de la
reforma poltica, concedile el emperador, como ttulo
honroso, el apellido de Fujiwara, por el lugar de su
nacimiento. Tambin el hijo de ste estuvo al frente M
gobierno o hizo hereditaria en su familia la
administracin de las altas funciones del Estado. Con
el
encumbramiento
poltico
de
los
Fujiwara
desarrollse en el Japn, de conformidad con la
tradicin religiosa representada por esta estirpe, una
reaccin favorable al culto nacional Shin-To contra
la doctrina extranjera del budismo.

Pgina359

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Cuando el emperador, en 794, traslad su residencia a


la capital Hei-An, recin fundada, la vida de la Corte
sigui sometida a la influencia china y apartada de
las tendencias nacionales. La residencia se convirti
en brillante centro de cultura cortesana, cuya
exuberante
vida
trajo
consigo
el
lujo
y
el
afeminamiento
El
arte
y
la
literatura
se
desenvolvieron con esplendor. Hasta cien aos despus
no se hizo sentir la reaccin nacional en favor de
las formas japonesas puras, reaccin que tuvo por
consecuencia una interrupcin momentnea de las
relaciones polticas con China.
Frente al afn de fundar un poder central firme, afn
manifiesto en la reforma de Tai-Kwa, despuntaron
nuevamente
las
tendencias
de
la
aristocracia,
encaminadas a la transmisin hereditaria de los
cargos y la independencia de las estirpes. Dicha
nobleza desempeaba las dignidades cortesanas y
polticas, posea grandes propiedades, a las cuales
libr de todo impuesto. La familia Fujiwara, que
ocupaba regularmente el cargo de canciller, lleg en
860 a la cspide de su poder. Mototsune, hijo de
Yoshifusa, tom en 888 el ttulo de Regente
(Kwam-Baku) y fue el tutor del joven emperador, que
an era menor de edad. Esta estirpe poderosa dominaba
adems a los dbiles Mi-Kados por medio de las
mujeres. Lleg a ser costumbre regular que los
emperadores eligiesen esposa en la casa Fujiwara y
durante los perodos histricos posteriores sigui
siendo ste un privilegio de cinco determinadas ramas
de esa noble estirpe.
Como regentes, los Fujiwara tenan inters en mantener
al emperador sin poder y sin independencia. Tuvieron
buen cuidado de que llegasen la mayora de ellos al

Pgina360

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

trono siendo menores do edad. Los Fujiwara introducan


y eliminaban a los soberanos, cuyo dominio qued
reducido al de una sombra. Junto a la debilidad
creciente de la dominacin imperial no slo los
Fujiwara, sino tambin otras familias nobles llegaron
a tener una influencia preponderante y constituyeron
ms tarde las principales casas de la nobleza
cortesana.
Las
mujeres
desempearon
un
papel
predominante en la vida cortesana y en la cultura de
la capital durante el perodo de Hei-An. Sobre todo,
tuvieron una parte directiva en el cultivo de la
literatura.
As, los Fujiwara tuvieron en sus manos durante
cuatrocientos aos todas las grandes dignidades y
funciones del Estado, sin intentar por ello nunca
asumir por s mismos el poder imperial. Gobernaban en
nombre del emperador, que era su instrumento, para
legitimarse frente a la tradicin popular. Esta
relacin se ha mantenido en lo esencial durante los
perodos posteriores, hasta la ms reciente poca.
Slo en 1868 qued restaurada en su plenitud la
potencia del emperador.
Con pocas excepciones, los emperadores han desempeado
un papel poltico escassimo desde el encumbramiento
de los Fujiwara. Su posicin descendi a casi total
insignificancia, pues constantemente eran tutelados
por los regentes y por las mujeres. El poder efectivo
de
gobierno
pasaba
ntegro
a
manos
de
los
funcionarios supremos. Distintas casas de nobles se
han sucedido en ese cargo de ministro omnipotente, con
ttulos variados para designar su posicin.
El Imperio ha sido siempre respetado en el Japn como
un principio nacional. Tampoco se ha discutido nunca

Pgina361

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el primado religioso de la casa reinante. La dignidad


imperial qued, empero, en adelante separada del
gobierno poltico. Depositario del trono era en
general un prncipe menor de edad, de suerte que las
personalidades enrgicas son rarsimas entre los
Mi-Kados. Los regentes saban eliminar a tiempo las
figuras que pudieran ser incmodas. El dominio de las
mujeres era decisivo en la Corte.
Para el aniquilamiento de la aparente dignidad
imperial fue de importancia la abdicacin (que se
convirti en costumbre) de los soberanos. El primer
ejemplo de esto se dio en el ao 748. Regularmente al
llegar a cierta edad los emperadores se retiraban
voluntaria o forzadamente a un convento budista.
Muchas veces sin duda salieron de su reclusin en el
claustro, reclamando de nuevo el trono, y ocurri a
veces
que
varios
soberanos
simultneamente
se
disputaban la corona.
La indiscutida preeminencia de los Fujiwara en el
perodo Hei-An dur hasta que poco a poco otras
estirpes nobles lograron alcanzar un grado de fuerza
comparable al de los Fujiwara. Entonces la rivalidad
que
surgi
entra
ellos
hubo
de
conducir
inevitablemente a enconadas guerras, que daaron mucho
al pas. Dos prncipes de la casa imperial fundaron en
el siglo IX familias independientes, que en los cargos
de gobernadores de provincia llegaron a tener un
poder militar muy importante. Fueron stas las casas
de los Minamoto o Gen-Ji y los Taira o Hei-Ke, cuyo
podero
se
basaba
en
dilatadas
propiedades
territoriales. Poco a poco el Japn se dividi en
innumerables pequeos territorios con peculiares
privilegios nobiliarios y surgi entonces una nueva
casta hereditaria: la de los samurai, que constituan

Pgina362

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el squito de esos seores feudales independientes.


As como anteriormente los vnculos de parentesco
basados en la comn veneracin de antepasados comunes
formaban grupos homogneos, as tambin los pequeos
caballeros constituyeron una comunidad fundada en
principios feudales y en fiel vasallaje alrededor de
un seor investido con un feudo territorial. Por estas
transformaciones, las circunstancias de poder en el
campo experimentaron un cambio total. La antigua,
nobleza cortesana y la nueva nobleza provinciana se
enfrontaron en rigurosa oposicin una con otra.
Las familias de los Minamoto y de los Taira haban
servido al principio a los Fujiwara, pero luego su
poder haba aumentado hasta tal punto que los
Minamoto dominaban por completo el Oriente y los
Taira el Occidente del Japn con el poder militar de
su squito y de sus caballeros. En cambio, la
influencia de los Fujiwara qued reducida a las
inmediaciones de la capital.
En el ao 1028 el clan de los Taira se sublev,
apoyado por el emperador, que quera libertarse de la
tutela de los Fujiwara. Pero luego estall una lucha
sangrienta entre las dos poderosas casas de los
Minamoto y de los Taira mismos. El Japn qued
dividido en dos partidos. Esta, poca de incesantes y
crueles guerras civiles lleva el nombre de poca
Gem-Pei. Durante quinientos aos fue el Japn teatro
de sangrientas luchas, que ofrecen un cuadro semejante
en cierto sentido a las luchas de los gelfos y los
gibelinos en Europa.
El jefe de los Taira, el poderoso hroe Kiyo-Mori
(1118-1181), obtuvo al principio brillantes victorias
sobre el partido contrario, pero su crueldad tirnica

Pgina363

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

menoscab la autoridad entre sus partidarios. Minamoto


Yoritomo, vengador de su estirpe, aniquil al clan de
los Taira en la sangrienta batalla de Dan-No-Ura, en
1185, y al mismo tiempo derrib en la corte imperial
el gobierno de los Fujiwara. Los acontecimientos de
estas luchas dramticas y las hazaas de los hroes
principales han sido muchas veces narradas en la
literatura y representadas en el arte, proporcionando
abundantes temas para la novela y para el drama. La,
leyenda ha inmortalizado los nombres de los grandes
hroes guerreros en el Japn. La gran lucha de los
Minamoto y los Taira se convirti en epopeya nacional,
como en China la Historia de los tres Imperios.
Minamoto Yoritomo qued establecido como seor del
Japn despus de su victoria en Dan-No-Ura. Al
gobierno de los funcionarios, establecido por los
Fujiwara, sigui la dictadura militar de los Minamoto.
Los emperadores continuaron reducidos a la categora
de sombras insignificantes. Yoritomo asumi en 1192 el
ttulo de Sho-Gun, que ya anteriormente se haba
empleado para designar la dignidad de general del
Imperio; pero que ahora recibi el sentido de
gobernador supremo, en substitucin del emperador, y
qued vinculado en calidad de funcin hereditaria.
El Sho-Gun era, por frmula, el primer vasallo del
emperador; pero efectivamente el seor del Japn. El
Mi-Kado era el soberano de derecho; el Sho-Gun era el
soberano de hecho. El gobierno del Sho-Gun llambase
Baku-Fu. El Sho-Gun tena su Corte y sus funcionarios
separados
de
la
Corte
y
de
los
funcionarios
imperiales. Era principalmente el jefe absoluto del
poder
militar.
El
feudalismo,
organizado

Pgina364

Librodot.com

sistemticamente,
japons.

Walter Goetz

Historia Universal T1

constituy

la

base

del

Estado

El emperador era como un prisionero investido de


dignidad divina, rodeado de un ceremonial riguroso,
recluido en su capital, Kyo-To, de donde no poda
salir, y privado de toda influencia mundana. El
Sho-Gun dispona del ejrcito, de la hacienda, de todo
el poder exterior. La nobleza provinciana qued sujeta
y en dependencia del Baku-Fu, estrictamente vigilada.
Para los grandes propietarios territoriales, cuyas
fincas se dilataron extraordinariamente y que gozaban
de exencin de impuestos, emplese corrientemente el
nombre de Dai-Myo. Estos Dai-Myos tenan la obligacin
de presentarse regularmente en la Corte del Sho-Gun,
viviendo en ella una parte del ao, para someterse a
la vigilancia del Baku-Fu.
Todas las circunstancias en la Corte del emperador se
conservaron intactas. A su divina persona lo era
tributada la mxima veneracin que constitua tambin
una obligacin para el pueblo. Los altos cargos
palatinos siguieron tambin vinculados a la familia
Fujiwara, que, como antes, sigui investida en su jefe
de la dignidad de regente (Kwan-Baku). Pero la vida de
la
corte
imperial
de
Kyo-To
era
una
vida
insignificante, una pura sombra. El gobierno verdadero
del Estado y la administracin del pas dirigalo el
Sho-Gun desde su propia residencia, para la cual
eligi
Yoritomo
una
aldea
llamada
Kama-Kura,
pueblecito
de
pescadores
hasta
entonces
insignificante, y en el cual surgi la ciudad suntuosa
que fue nuevo centro de cultura y de arte. En ella se
establecieron tres ministerios, a modo de autoridades

Pgina365

Librodot.com

Historia Universal T1

centrales,
que
funcionarios.

enviaban

las

Walter Goetz

provincias

sus

En la Corte del Sho-Gun la nobleza militar (Bu-Ke) se


constituy en oposicin a la vieja nobleza de sangre
(Ku-Ge), agrupada en la Corte imperial. Las figuras de
los Dai-Myo y de los samurai, como representantes de
los nuevos seoros territoriales y de los caballeros
militares, constituyen el conocido cuadro de esta
poca feudal. Las aventuras de los vasallos, que
recorran las vas militares del pas, produjeron una
inseguridad general; las luchas de los partidos, que
eran continuas, favorecieron los excesos de los
bandidos y de los piratas. Los disturbios interiores
impidieron durante varios siglos al Japn tomar parte
en la poltica internacional.

LA POCA DE KAMAKURA Y DE MUROMACHI.


De 1192 a 1868 los Sho-Gun han sido los verdaderos
seores del Japn. El Sho-Gunato estuvo en manos,
sucesivamente,
de
distintas
familias,
cuyas
residencias
estaban
apartadas
de
la
residencia
imperial, establecida permanentemente en Kyo-To.
El Sho-Gunato fue ocupado de 1192 a 1219 por la casa
Minamoto; de 1220 a 1251, por la familia Fujiwara; de
1252 a 1335, por los prncipes de la casa imperial.
Pero, en nombre de stos, ejercieron la soberana de
1205 a 1333 sus ministros, los Shik-Ken, de la familia
de Ho-Jo. Luego vino un perodo, de 1336 a 1392,
durante el cual el Japn tuvo dos Cortes imperiales:
una en el Norte y otra en el Sur (Nam-Boku-Cho). En la
dignidad de Sho-Gun estuvo de 1392 a 1573 la familia
Ashikaga, y de 1573 a 1868 la familia Tokugawa.

Pgina366

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La residencia de los Sho-Gun y de los Shik-Ken estuvo


en Kamakura desde 1192 hasta 1333. Los Ashikaga
eligieron por residencia Muromachi, en Kyo-To, desde
1392 a 1573. Los Tokugawa se establecieron en Yedo de
1573 a 1868. Por eso los perodos llevan el nombre de
poca de Kamakura, poca de Muromachi y poca de Yedo.
Minamoto Yoritomo era un poderoso hroe de carcter
cruel. Pero era sensible a la influencia de su mujer,
Masako,
hija
de
Ho-Jo
Toki-Masa,
y
favoreci
considerablemente a la familia de sta. Yoritomo muri
en 1193 repentinamente a consecuencia de una cada.
Sus hijos, que le siguieron en el Sho-Gunato, Yori-Ie
(1199-1204) y Sane-Tomo (1204-1219), eran dbiles y no
pudieron mantener su soberana. Los asuntos del
gobierno eran procurados por la viuda de Yoritomo,
Masa-Ko, el padre de sta, Ho-Jo Toki-Masa, y el hijo
de este ltimo, Yoshitoki.
Cuando el incapaz Sane-Tomo fue asesinado, el poder
pas ntegramente a la familia Ho-Jo, la cual, sin
embargo, no asumi la dignidad de Sho-Gun, sino que se
content con el cargo de administrador del Imperio y
el ttulo de Shik-Ken, que conserv desde 1219 hasta
1333. La dignidad de Sho-Gun sigui intacta y,
extinguida la lnea directa de la casa Minamoto, pas
a la familia Ku-Jo, rama de los Fujiwara, hasta que en
1252 recay en prncipes de la casa imperial. Pero el
papel de estos Sho-Gun, que tericamente haban de
regir en nombre de los fantasmas imperiales de Kyo-To,
haba cado a su vez en total insignificancia y su
poder era exactamente lo mismo que el de los Mi-Kado,
puramente nominal.

Pgina367

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La poca durante la cual la residencia del Sho-Gunato


estuvo en Kamakura se designa tambin con el nombre
de poca Ho-Jo, pues esta familia, descendiente de la
casa Taira, ha dirigido los destinos del Japn desde
1200 hasta 1333, desempeando la dignidad hereditaria
de primer ministro (Shik-Ken).
La relacin de estos Shik-Ken con los Sho-Gun en
Kamakura era la misma que la de los regentes
(Kwan-Baku) de la familia Fujiwara con los emperadores
en Kyo-To. En realidad, la familia Ho-Jo dominaba
tanto a los Sho-Gun como a los emperadores. Para el
cargo de Sho-Gun fueron de continuo elevados jvenes
menores de edad, que al llegar a su mayora de edad
haban de abdicar el cargo y se encontraban, por
tanto, en total dependencia de sus propios ministros,
que los utilizaban como instrumentos sin voluntad. En
este perodo de Ho-Jo hubo, pues, un emperador
legtimo en el trono, varios emperadores anteriores
que haban abdicado y que a veces intervenan en los
acontecimientos, un primer ministro (Kwan-Baku), de la
familia Fujiwara, otros primeros ministros abdicados y
a veces tambin intervinientes, un Sho-Gun oficial,
otros Sho-Gunes abdicados. Ninguno de estos personajes
tena el menor poder, sino slo la autoridad basada en
el respeto a las viejas dignidades. Finalmente exista
,el Shik-Ken en la casa Ho-Jo, que era el verdadero
jefe del Estado.
Esta poca, pues, como ninguna otra de la Historia
japonesa, nos ofrece un abigarrado cuadro de personas
con cargo, sin cargo, actuantes y dimisionarios ,en
Kyo-To y en Kamakura. Tan pronto como los nios
menores de edad, muecas de Mi-Kado y de Sho-Gun,
crecan en arios y en vigor, haban de retirarse

Pgina368

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

voluntariamente o por la fuerza a un convento, en


donde tenan plena libertad para vivir a su antojo y
encontraban a veces apoyo en intrigas polticas, pues
el budismo degenerado convertase cada vez ms en
manto encubridor de los intereses mundanos. Los
ministros saban impedir que un emperador adquiriese
poder propio por largo gobierno, y por eso son muy
pocos los soberanos del Japn que han muerto en el
trono.
Cuando
alguna
de
estas
personalidades
fantasmales manifestaba designios personales sola
experimentar el cruel destino de verso desterrada a
las islas de Sa-Do y de O-Ki.
En este perodo de gran degeneracin vinieron de
China al Japn nuevas sectas budistas que inyectaron
ideas nuevas en la vida religiosa y espiritual. Hacia
1200 fue fundada por Ho-Nen Sho-Nin la secta Yo-Do.
Otra secta, la secta Shin, fue fundada por Shin-Ran
Sho-Nin. En 1253, Nichi-Ren fund una secta que lleva
su nombre. La secta Zen, que se haba introducido en
el Japn ya durante el siglo VIII, experiment una
renovacin hacia 1200 y consigui durante la poca
feudal una influencia singular en la vida espiritual
japonesa. Los frailes budistas desempearon un papel
dominante. Pero en esta poca inquieta y guerrera el
arte y la ciencia retrocedieron considerablemente,
comparado con su alto florecimiento en el anterior
perodo de Hei-An.
Durante el predominio de los Ho-Jo tuvieron lugar en
el continente asitico aquellas transformaciones
nacidas
del
interior
del
Asia
que
alteraron
decisivamente las circunstancias polticas todas. Las
invasiones monglicas, que fueron catastrficas para
los dems pueblos de Asia, pasaron sin graves peligros
para el Imperio insular japons. Cuando Hubilai (en

Pgina369

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

japons Ko-Pitsu-Retsu.) hubo asentado su dominacin


sobre el Imperio chino intent varias veces someter
tambin el Japn; pero las escuadras que envi en 1274
y en 1281 fracasaron, siendo aniquiladas en las costas
japonesas.
Por entonces tambin entr el Japn en el crculo
visual de Europa, merced a los relatos de Marco Polo,
que habl del pas fabuloso de Cipango. Las
narraciones sobre la riqueza en oro de esas islas en
el mar oriental fueron ms tarde el estmulo
indirecto para la audaz navegacin de Coln, en la
cual,
sin
sospecharlo,
fue
este
gran
marino
descubridor de Amrica.
El emperador Go-Dai-Go (1319-1339), que por excepcin
haba alcanzado en el trono la edad adulta, intent
quebrantar el predominio de los Shik-Ken, pero fue
vencido por Ho-Jo Taka-Toki y desterrado a la isla
O-Ki. Los partidarios de la causa imperial siguieron,
empero, la guerra; Nit'Ta Yoshi-Sada y Ashikaga
Taka-Ugi conquistaron en 1333 Kamakura, mientras que
Kusunoki Masa-Shige ocupaba la capital, Kyo-To, en
donde fue de nuevo instalado el emperador Go-Dai-Go,
libertado de nuevo. Pero poco despus Ashikaga
Taka-Ugi se sublev contra el soberano, que tuvo que
refugiarse en el convento de Hi-Ei-San. Ashikaga
Taka-Ugi venci a sus rivales entre los generales
japoneses. Depuso al emperador y tom para s el
ttulo de Sho-Gun, que se hizo confirmar por un dbil
prncipe puesto en el trono. Pero Go-Dai-Go, con sus
partidarios, se estableci en el templo fortificado de
Yoshi-No en Yamato, mientras el emperador nombrado por
el Sho-Gun resida en Kyo-To. Las luchas entre estas
dos
Cortes
imperiales
del
Norte
y
del
Sur

Pgina370

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

(Nam-Boku-Cho) llenan la poca de 1336 a 1392.


Finalmente, venci el partido del Norte, o sea del
Sho-Gun, y el ltimo sucesor de Go-Dai-Go hubo de
entregarse en Yoshi-No y renunciar definitivamente al
trono. Despus de estos disturbios, al final de la
dominacin de los Ho-Jo, qued el Sho-Gunato vinculado
por herencia a la familia Ashikaga, que era una rama
de los Minamoto. Los sucesores de Taka-Ugi ocuparon de
1392 a 1573 la misma posicin respecto de la casa
imperial que haba ocupado en 1192 Minamoto Yoritomo.
Ashikaga Yoshi-Mitsu eligi como residencia Kyo-To, en
vez de Kamakura, y se construy un palacio en la calle
de Muromachi. Por esta razn el perodo de la
dominacin Ashikaga se llama tambin poca de
Muromachi.
En los siglos XIV y XV el poder militar del Sho-Gun
sustituy por completo al gobierno imperial. Los
grandes
Dai-Myo
fueron
prncipes
territoriales
independientes
y
estaban
rodeados
por
grandes
squitos de pequeos caballeros (Samurai); en la poca
de esta desmembracin reinaba exclusivamente la
espada. Los partidos estaban en constantes guerras y
el orden y la seguridad eran desconocidos en todo el
pas.
En el ao 1450 fue conquistada la punta Norte de la
isla principal, Hon-Do. La gran isla de Ye-Zo en el
Norte no se incorpor hasta 1767 al Imperio japons.
Disensiones entre las diversas ramas de la casa
Ashikaga por la sucesin en el Sho-Gunato fueron
causa de la guerra llamada de O-Nin, que dur once
aos (1467-1477) y perjudic grandemente al bienestar
del pas. La anarqua y las costumbres groseras
llevaron al pas a una decadencia profunda.

Pgina371

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La influencia de los conventos budistas lleg a una


altura extraordinaria. Los frailes fueron un factor
predominante en la poltica. Pero, incluso en estos
tiempos de decadencia pblica, continuaron siendo los
depositarios de la educacin y la cultura. La
literatura y el arte fueron practicadas en los
famosos conventos, siendo, en cambio, abandonados en la
Corte del emperador y del Sho-Gun.
Al final de este perodo, durante el cual la guerra
civil constante y el anrquico poder del bandidaje
haban destrozado el pas, tuvo lugar el primer
contacto con Europa cuando en 1542 los portugueses
desembarcaron en el Japn. Pero de momento la
aparicin
de
estos
extranjeros
no
produjo
consecuencias polticas ni culturales.

LA POCA DE TOKUGAWA.
El ltimo Sho-Gun de la casa Ashikaga fue derribado
en 1573 por su general O-Ta Nobu-Naga y muri en la
obscuridad en 1597 en Kyo-To. El vencedor Nobu-Naga,
descendiente de la familia Taira fue entonces el
representante del poder imperial. Pero no tom la
dignidad de Sho-Gun, aun cuando dominaba en todo el
pas. Sus generales fueron Toyo-Tomi Hide-Yoshi y
Tokugawa Ye-Yasu, que haban de ser los hombres ms
famosos en la Historia japonesa.
Nobu-Naga era enemigo declarado del budismo, destruy
los grandes conventos de los monjes guerreros y se
manifest favorable a los cristianos. Los primeros
misioneros que desembarcaron en las islas japonesas
fueron los jesuitas en 1549. El poder en el pas pas
luego a Toyo-Tomi Hide-Yoshi, que era hijo de, un
aldeano y lleg a general sirviendo en el ejrcito,

Pgina372

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

siendo la nica personalidad de la Historia japonesa


que habiendo nacido en una clase baja lleg a
desempear un papel predominante sin la baso de
antiguas condiciones familiares.
En 1586 el emperador concedi al usurpador Hide-Yosi
el ttulo de Kwan-Baku que hasta entonces haban
llevado los Fujiwara como regentes del Imperio; ms
tarde, en 1591, tom el ttulo oficial de Tai-Ko.
Resida en los palacios de Na-Go-Ya y de Fushi-Mi.
Siendo un advenedizo, hubo de apoyarse en el emperador
que representaba una idea sagrada. Consigui someter a
todos los prncipes independientes y reducir el pas
al gobierno central y con ello restablecer el Estado
unitario en el Japn.
Hide-Yoshi, que se representa como un hombre de
horrorosa fealdad, fue una de las personalidades ms
robustas que han gobernado en el Japn. Concibi la
ambiciosa idea de someter a China. Para la ejecucin
de este plan audaz necesitaba barcos y caones y para
obtenerlos utiliz el auxilio de los extranjeros
europeos que haban aparecido en las provincias del
Sur y de aventureros portugueses. El favor que prest
al comercio y a las misiones cristianas tena fines
exclusivamente polticos y no motivos religiosos. Ms
tarde reprimi las misiones cristianas.
Inici la ejecucin de sus grandes planes con una
campaa contra Corea, cuya conquista haba de ser la
base para el ataque al Imperio chino. La lucha, que
comenz en 1592 bajo los generales Ka-To Kiyo-Masa y
Ko-Nishi Yuki-Naga, fue llevada con gran crueldad.
Pero los atacados coreanos llamaron en su auxilio a
los chinos, y el general chino Li-Ju-Sung venci en
1597 a la armada japonesa, expulsndola de Corea. La

Pgina373

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

muerte repentina de Hide-Yoshi en 1598 puso fin a sus


planes ambiciosos de conquista.
La tutela sobre el hijo de Hide-Yoshi, llamado
Hide-Yori, recay en el general Tokugawa Ye-Yasu, que
proceda de la familia Fujiwara. Pero ste se hizo
dueo del poder para s mismo, venci a Hide-Yori y a
los seores feudales unidos a ste en el ao 1600 en
la
sangrienta
batalla
de
Seki-Ga-Hara,
tomando
inmediatamente la dignidad de Sho-Gun y trasladando
su residencia a Ye-Do, la que ms tarde fue Tokio. Los
generales Ka-to Kiyo-Masa y Konishi Yuki-Naga fueron
eliminados. Hide-Yori fue ms tarde muerto en su
castillo de O-Saka.
En 1605 concertse la paz con China y Corea. De 1615
en adelante rein en el interior del Japn la paz
despus
de
tantas
y
tan
violentas
sacudidas
intestinas. La poca de los Tokugawa fue para el Japn
una constante tranquilidad.
Ye-Yasu fue el poltico ms sabio del Japn y dio al
pas
una
organizacin
completamente
nueva.
Las
relaciones bastante flojas del feudalismo anterior
quedaron
reducidas
dentro
de
una
organizacin
centralizada y el Japn fue un Estado de polica en
la poca de los Tokugawa. Leyes rigurosas crearon un
equilibrio de las fuerzas. La diseminacin territorial
fue imposible de evitar, aunque ello hubiese sido
necesario para la institucin de un Estado unitario;
el carcter feudal que la vida japonesa haba
conservado durante su evolucin histrica hubo de
mantenerse. Pero despus de las luchas interiores que
haban destrozado el pas durante quinientos aos, la
nueva legislacin asegur la paz y el orden y
consigui que las fuerzas hasta entonces discordantes
coincidieran todas en un sistema firme.

Pgina374

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Ye-Yasu no pudo violentar a los poderosos prncipes


del pas. Por eso uni con prudencia su propio inters
con los de dichos prncipes. El predominio de su casa
fundbase
en
unas
posesiones
territoriales
extraordinarias. Como contrapeso a la influencia de
las grandes familias principescas, que posean feudos
hereditarios, el Sho-Gun cre nuevos seoros que
cedi a sus partidarios. De esta suerte la estructura
de la nobleza japonesa experiment una transformacin
esencial, con la cual cada parte quedaba unida a las
dems
en
un
equilibrio
prudente.
Atinadas
disposiciones hubieron de asegurar para el futuro a
la casa Tokugawa la dignidad del Sho-Gun y con ella
el poder supremo en el Japn.
El 1 feudalismo, que en el curso de los anteriores
siglos haba sido la base de las formas polticas y
sociales en el Japn, pero sin una seguridad jurdica,
fue sancionado y establecido orgnicamente por una
constitucin
que
estuvo
en
vigor
durante
los
doscientos aos siguientes. Las clases populares
quedaron severamente apartadas y las clases nobles
estuvieron en la dependencia directa del Sho-Gun. Una
cuidadosa vigilancia y rigurosas medidas policacas
hubieron de reprimir todo intento de independencia.
Los privilegios de los grandes Dai-Myo y sus honras
fueron
robustecidos.
Pero
al
mismo
tiempo
la
inspeccin del poder central sobre ellos fue ms
severa y regular. Los seores feudales en las
provincias tenan la obligacin de presentarse con
regularidad en la Corte del Sho-Gun; tenan que pasar
la mitad del ao en Ye-Do, incluso dejar su familia
como
rehn
en
las
pocas
de
ausencia.
Estos
ordenamientos tenan por consecuencia incesantes
viajes de los Dai-Myo a la capital, y este perodo se

Pgina375

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

caracteriza por el trfico de suntuosas caravanas de


nobles por las carreteras del pas. Estaba prohibido
que los prncipes visitasen la residencia imperial de
Kyo-To.
La posicin del emperador y de su Corte sigui siendo
la misma. El Mi-Kado era el soberano supremo del pas;
pero su autoridad se fundaba exclusivamente sobre la
creencia en su ascendencia divina, que le encumbraba
por encima de todos sus sbditos. El Sho-Gun actuaba
en su nombre. Su autoridad, en realidad usurpada,
apareca como una funcin delegada por el emperador.
La reclusin del Mi-Kado en su residencia de Kyo-To
fue afirmada todava ms por Ye-Yasu. La persona del
emperador era sagrada y no poda entrar en contacto
con el pueblo. El Mi-Kado no poda abandonar el
palacio. Estaba alejado de toda participacin en el
gobierno del pas, que el Sho-Gun administraba en
absoluto. Por motivos polticos fue impedida toda
relacin entre el soberano y los prncipes del pas.
El Mi-Kado viva envuelto en las ligaduras de un
ceremonial
muy
severo
que
corresponda
a
los
preceptos chinos. Disfrutaba de la ms alta veneracin
divina, pero no tena la menor fuerza poltica.
La nobleza cortesana (Ku-Ge) ocupaba el ms alto rango
junto a la casa imperial y a las familias de los
prncipes.
Las
funciones
en
la
Corte
eran
hereditarias. La autoridad de esta nobleza cortesana
se basaba en la antigua tradicin, pero casi todos
estos
nobles
haban
perdido
sus
propiedades
territoriales. Al nimbo del nombre no corresponda ya
la influencia en el Estado.

Pgina376

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La nobleza militar (Bu-Ke) tena su jefe en el


Sho-Gun, que era general de todas las fuerzas.
Tericamente el seor feudal supremo era el emperador;
pero en la prctica todos los nobles feudales
dependan del Sho-Gun. La organizacin del feudalismo
ofreca el carcter de una dictadura militar. La
nobleza militar, cuyo origen era ms reciente que el
de la tradicional nobleza cortesana, comprenda a
todas las familias que bajo el Sho-Gunato se haban
encumbrado por mritos de guerra y por cargos
administrativos, y adems comprenda tambin a todos
los autorizados a llevar espada en oposicin a la
ancha masa del pueblo.
Esta nobleza militar se divida en diferentes clases
segn la magnitud de sus posesiones territoriales y
de sus ingresos, cuyas circunstancias fueron reguladas
al detalle por el mismo Ye-Yasu. Los grandes Dai-Myo,
divididos en cuatro clases (San-Ke, Koku-Shu, To-Zama,
Fu-Dai), comprendan los parientes prximos y remotos
de la casa Tokugawa, las familias de los antiguos
prncipes
territoriales
en
las
provincias,
los
vasallos directos del Sho-Gun y los funcionarios
superiores del Baku-Fu.
Los pequeos vasallos del Sho-Gun y los funcionarios
inferiores del Baku-Fu, los hombres de armas mandados
por el Sho-Gun y los que constituan el squito de
los Dai-Myo, formaban la nobleza militar inferior, con
la denominacin de Samurais (hombres de servicio); su
extraordinario nmero se hallaba dividido segn la
cuanta de sus ingresos en cuatro clases (Rata-Moto,
Yaku-Nin, Go-Ke-Nin, Ke-Rai o Bai-Shin). Pocos de entre
ellos tenan propiedad territorial. Estos servidores
de los Dai-Myo posean diferente autoridad segn el
rango de su seor. Adems existan los Ro-Nin, que

Pgina377

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

eran Samurais sin


alguna jurdica.

seor;

stos

no

tenan

posicin

La clase de los Samurais (guerreros con espada)


constituy en la poca Tokugawa la parte que daba el
tono a la sociedad japonesa. Eran los depositarios del
sentimiento del honor nacional. Vivan sometidos a un
severo cdigo no escrito, las leyes del Bu-Shi-Do. No
practicaban ninguna ocupacin distinta del servicio
militar y capaz de producirles ganancia. Las faltas
cometidas en el servicio o contra los preceptos y
leyes de la caballera eran purgadas por el suicidio
voluntario del Sep Puku (Hara Kiri).
Las clases populares dividanse en aldeanos, obreros y
comerciantes. Fuera de la comunidad civil hallbanse
los representantes de los oficios innobles (E-Ta), as
como los mendigos (Hi-Nin).
Ye-Yasu combati el poder de los frailes, que haba
crecido desmesuradamente, y anul la participacin de
los conventos budistas en la poltica del pas.
Tambin puso lmites a la propagacin de la doctrina
cristiana por los misioneros portugueses y espaoles,
a quienes al principio se haba concedido tolerancia.
Tema peligros polticos para el Japn a consecuencia
de la intervencin de los extranjeros. Pero el
comercio
con
los
negociantes
europeos,
que
proporcionaba ventajas al Japn, subsisti por de
pronto en la regin del litoral.
En el ao 1605 Ye-Yasu abdic en favor de su hijo
Hide-Tada y se retir al castillo de Shizu-Oka. Pero
conserv la direccin del Estado en sus manos hasta
su muerte, que tuvo lugar en 1616. Su. nieto Ye-Mitsu
gobern como Sho-Gun de 1623 a 1649 y adopt el

Pgina378

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ttulo de Tai-Kun, llevando a la perfeccin el sistema


de gobierno fundado por Ye-Yasu.
Ye-Mitsu persigui el cristianismo y cerr el pas a
los extranjeros. Un edicto promulgado en 1614 por
Hide-Tada inici una cruel persecucin contra todos
los cristianos, tanto los misioneros europeos corno
los convertidos japoneses, persecucin que dur hasta
1627. Desde entonces fue el Japn un pas cerrado y
hostil a toda influencia extranjera y lo sigui
siendo hasta su forzada apertura por las potencias de
Europa en 1852. Esta medida haba de tener por
consecuencia enormes transformaciones en el Estado
japons.
En el perodo Tokugawa la secta Io-Do tuvo un
florecimiento extraordinario, alcanzando la misma
influencia que en la antigua poca feudal tuvo la
secta Zen. En la vida espiritual de esta poca imper
una fuerte influencia de pensamientos chinos fundados
en el confucianismo, lo cual tuvo por consecuencia un
apartamiento respecto del budismo y poco despus una
reaccin nacional en favor de la antigua fe Shin-To.
La, era imperial de Gen-Roku (1688-1703) representa un
momento culminante en el arte, la literatura y la
ciencia japoneses.
As como la poca Fujiwara (800-1200) signific un
primer florecimiento del Japn sobre la base de la
cultura china y el perodo siguiente de los Ho-Jo y
de
los
Ashikaga
(1300-1600)
estuvo
dominado
completamente por el espritu monacal budista, en
cambio el perodo Tokugawa (1600-1850) presenci un
renacimiento nacional en la esfera poltica y
cultural.

Pgina379

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Anteriormente el inters por la doctrina budista


haba ocupado el primer plano en todos los problemas
de la educacin china; pero ahora una chinologa
cientfica condujo desde fines del siglo XVI a una
superior valoracin de los principios confucianos.
Pero a esta influencia de la China contrapsose luego
una tendencia nacional japonesa que se bas sobre la
investigacin de la antigedad clsica y que se
propuso restablecer el primitivo Shin-To limpindolo
de
su
mezcla
con
los
elementos
budistas.
Si
anteriormente se consider la educacin china como el
supuesto evidente para todas las esferas de la
cultura japonesa, ahora en cambio comenz a sentirse
lo chino como algo extranjero, recobrndose conciencia
de la vieja tradicin japonesa. La consecuencia de
este movimiento fue un retorno a los elementos de la
vida
popular
puramente
japonesa,
anteriores
al
advenimiento de la influencia china.
Esta
reforma
nacional
tuvo
sus
principales
representantes
en
algunos
grandes
sabios
como
Moto-Ori Nori-Naga (1730-1801) e Hira-Ta Atsu-Tane
(1776-1843); semejante resurreccin del Shin-To fue
tambin importantsima para una nueva resurreccin de
la idea imperial en su antiguo sentido, de suerte que
poco a poco hubo de sentirse que la soberana del
Sho-Gun era usurpada e ilegal.
El sistema artificioso fundado por Ye-Yasu hubo de
perder sus efectos cuando los sucesores del fundador
comenzaron a ser ms tarde personalidades dbiles. El
Sho-Gunato de los Tokugawa tena numerosos enemigos
entre los grandes Dai-Myos, cuya oposicin pudo ser
contenida slo merced a disposiciones severas y
prudentes. El poder de los prncipes de Satsu-Ma,
Cho-Shu y To-Sa creci a tal altura que pudieron
oponer eficaz resistencia al Baku-Fu. El humilde papel

Pgina380

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

a que aqullos quedaran reducidos haba despertado en


ellos un odio profundo contra la casa Tokugawa.
Este movimiento, que desde haca mucho tiempo se iba
fraguando silenciosamente, se desencaden al fin a
mediados del siglo XIX, a causa del descontento que
produjo en los prncipes territoriales y en la
poblacin el concierto de tratados con las potencias
extranjeras por el gobierno del Sho-Gun. Sin tener en
cuenta la situacin en que el Baku-Fu. se vea
colocado frente a la nueva aparicin de los europeos,
aprovecharon los grandes Dai-Myos esta circunstancia
poltica para sublevar al pueblo contra el Sho-Gunato.
Entretanto habase extendido considerablemente el
movimiento espiritual que propugnaba un retorno a la
religin Shin-To y a las viejas ideas nacionales. Este
movimiento haba devuelto a la dignidad imperial una
autoridad mucho mayor, preparando as el terreno para
una revolucin poltica. Estas corrientes interiores,
unidas con los acontecimientos exteriores en la
intervencin de las potencias extranjeras, fue en 1850
la ocasin de un cambio rpido y profundsimo, en el
cual, por la Era Mei-Ji, fue creado el Japn moderno.

COREA.
El papel peculiar que en la Historia del Asia
oriental ha correspondido a la pennsula de Corea por
su situacin entre el Japn y la China justifica el
hecho de que tratemos aparte su evolucin histrica.
La poblacin es una mezcla de distintos elementos:
tribus tunguises venidas del Norte son las que
principalmente han tenido parte en su formacin.

Pgina381

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Segn la tradicin china, al fundarse la dinasta Chou


por Wu-Wang en el ao 1122, Chi-Tse, to del ltimo
emperador de la dinasta derribada Shang, emigr a la
pennsula coreana con 5.000 acompaantes y fund en el
Noroeste del pas un reino que llam Chao-Hsien. ste
fue tambin el que introdujo la civilizacin china en
las tribus brbaras que hasta entonces ocupaban la
pennsula. Sus descendientes reinaron novecientos aos
hasta 193 antes de Jesucristo.
A principios de la poca Han, Wei-Man, individuo
procedente del Estado Yen (China septentrional), se
hizo dueo del poder en el Imperio Chao-Hsien. Su
nieto Yu Ch' ampli sus posesiones por medio de una
invasin en Liao-Tung. El emperador chino dirigi en
el ao 109 antes de Jesucristo una expedicin contra
Chao-Hsien en la cual el pas fue conquistado y
convertido en provincia china. Desde entonces Corea ha
sido nominalmente dependiente de China, aunque en la
realidad ha permanecido con una autonoma bastante
considerable.
Junto al reino de Chao-Hsien, en el Noroeste de la
pennsula, haba otros Estados en el Sur del pas
llamados San-Han. Eran stos: Ma-Han (en japons
Ba-Kan) en Occidente, Ch'en-Han (en japons Shin-Kan)
en Oriente y Pien-Ch'en Han (en japons Ben-Shin-Kan)
en el Sur. Estos Estados estaban gobernados por
prncipes indgenas. Ya en tiempos anteriores a
Jesucristo experimentaron una transformacin las
circunstancias polticas, de manera que a fines del
siglo I antes de Jesucristo existan tres grandes
reinos en la pennsula: Ko-Ryo (en chino Kao-Li, en
japons Ko-Rai, tambin con el antiguo nombre Koma) en
el Norte, Paik-Tche (en chino Pai-Chi, en japons

Pgina382

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Hyaku-Sai y tambin Kudara) en el Sudoeste, Silla (en


chino Hsin-Lo, en japons Shin-Ra y tambin Shiragi)
en el Sudeste. Adems haba tambin algunos Estados
pequeos insignificantes.
De estos tres reinos, que vivan en continuas luchas,
alcanz el de Ko-Ryo una cierta preponderancia. Los
soberanos de este Estado llevaban el apellido de Kao.
Hacia 410 Kao-Lien fue oficialmente reconocido por el
emperador chino como rey de su territorio. Sus
sucesores mantuvieron amistosas relaciones con las
Cortes del Norte y del Sur de China y enviaron a las
dos embajadores con obsequios y tributos. Tambin el
reino de Paik-Tche, en donde reinaba la familia Fu-Yu,
y el reino Silla, regido por la familia Chin (Kim),
entraron hacia 400 en relacin poltica con China.
Los japoneses emprendieron frecuentes expediciones
contra las costas orientales y el Estado Silla. Pero
es fabulosa la narracin de una conquista que en 200
despus
de
Jesucristo
habran
verificado
los
japoneses bajo la emperatriz Jin-Go. Pero este hecho
mtico ha servido ms tarde a los japoneses para
basar sus pretensiones sobre la tierra cercana. En
general, el Japn mantuvo relaciones de hostilidad con
el reino de Silla y de amistad con el reino de
Paik-Tche. En el siglo V conquistaron los japoneses la
pequea ciudad de Mimana en el Sur, pero la perdieron
de nuevo en 526.
En
este
perodo
la
cultura
china
penetr
pacficamente en Corea. Desde 372 en adelante el
budismo entr en el pas en su forma china y obtuvo
una gran difusin. La Corea fue el territorio de
trnsito para la cultura china en su traslado al
Japn. De Corea, y sobre todo del Estado Paik-Tche,

Pgina383

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

trasladronse al Japn en 400 la escritura china, en


552 la doctrina budista y luego poco a poco mltiples
ramas de los oficios artsticos, cermica, tejido,
preparacin del papel, pintura. Numerosas familias
coreanas, sobre todo artfices, emigraron al Japn.
En el ao 598 los coreanos del Estado septentrional
Kao-Li invadieron el territorio chino. El emperador
Wen-Ti, de la dinasta Sui, envi un ejrcito y una
armada que hubieron de regresar sin xito. Su sucesor
Yang-Ti dispuso en 611 una expedicin de castigo,
conquist Liao-Tung, pero no pudo tomar la capital
fortificada de Pyong-Yang y en 612 tuvo que ordenar
tambin la retirada.
El reino meridional de Silla alcanz gran poder y
entr en oposicin a Ko-Ryo y a Paik-Tche. En el ao
637 el rey de Ko-Ryo fue asesinado por un usurpador
llamado Kai-Su-Wun y ste invadi Silla en 644. El
emperador T'ai-Tsung, de la dinasta T'ang, se ali
con el soberano de Silla para atacar juntos a Ko-Ryo
por el Norte y por el Sur. La campaa, dirigida
personalmente por el emperador chino, fracas, empero,
en 645 por la tenaz resistencia de la ciudad de
An-Shih, al Norte de Pyong-Yang.
Silla, hostilizada por Paik-Tche, llam de nuevo en su
auxilio al emperador de China, que envi una fuerte
expedicin mandada por el general Su-Ting-Fang. En el
ao 660 fue conquistado Paik-Tche y convertido en
provincia china. En estas luchas figuraron tambin los
japoneses como aliados de Paik-Tche y enemigos de los
chinos. A la muerte de Kai-Su-Wun produjronse en
Ko-Ryo disturbios (664), que dieron ocasin a China en
el ao 668 para incorporarse tambin este Estado del
Norte de la pennsula. Pero la debilidad poltica en

Pgina384

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

que cay la dinasta T'ang permiti a los reinos


coreanos libertarse pronto de la influencia china.
Silla, que desde 670 dominaba en gran parte sobre el
reino de Paik-Tche, obtuvo la preponderancia en la
pennsula. En 757 domin por completo y conserv la
hegemona hasta el ao 935. Kung-I, prncipe de la
familia reinante en Silla, fund en 901, en el Norte,
un reino independiente en el cual, empero, hubo de
entregar el poder en 918 a su general Wang Chien. ste
se proclam rey de Ko-Ryo, conquist en 935 el Estado
meridional de Silla y uni a todo el pas bajo su
soberana.
Wang Chien fue el primero que reuni toda la
pennsula formando un reino unitario. Dile el nombre
de Ko-Ryo (Kao-Li, Ko-Rai), que fue desde entonces la
designacin de toda la pennsula. De aqu parte la
Historia propiamente dicha del pas, considerado en su
totalidad. Los siglos X a XIV, durante los cuales
Corea fue gobernada por la dinasta Wang (en coreano
Oang), representan una poca de paz exterior y
florecimiento cultural. Las costumbres chinas eran las
predominantes.
El
budismo
obtuvo
extraordinaria
aceptacin y su clero conquist una influencia
predominante.
En este perodo Corea pagaba tributo a China y
polticamente era considerada como dependiente del
Imperio de los Sung, aun cuando, por lo dems, conserv
total libertad. Cuando los Ch'i-Tan penetraron en el
Norte de China y fundaron el Imperio Liao, fueron los
vecinos de los coreanos, cuyo pas qued entonces
separado de la China propiamente dicha. Desde entonces
los coreanos pagaron tributo a los dos Estados. Los

Pgina385

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

reyes de Corea mantenan, por lo general, relaciones


amistosas con el reino Chin que haban establecido
los Ju-Chen, sucesores de los Ch'i-Tan.
Cuando Gengis Kan atac el reino de los Ju-Chen, los
mongoles penetraron en Corea en 1218 y la redujeron a
tributo. Bajo Ugetei hicieron una nueva expedicin
(1231-1241), ocupando la mayor parte de la pennsula.
Pero los gobernadores mongoles fueron asesinados poco
despus. Una campaa de venganza fall; pero el pas
hubo de someterse, sin embargo, a la voluntad de los
conquistadores. Cuando Hubilai hubo ocupado el trono,
mand guarnecer de nuevo el pas por sus tropas,
utilizando la Corea como base de sus intentos de
conquistar el Japn, intentos que duraron de 1274 a
1281, terminando con una catstrofe total de la flota
monglica y china. Como castigo al auxilio prestado a
los
mongoles,
las
costas
de
Corea
fueron
frecuentemente asoladas por piratas japoneses.
Los prncipes herederos de Corea fueron generalmente
educados en la Corte imperial monglica de T'Ai-Tu
(Pekn) y casados con princesas monglicas. Siguiendo
el ejemplo de la degenerada dinasta Yan, los reyes
de Corea sucumbieron al afeminamiento y al vicio. La
familia Wang dio 34 reyes al pas. El ltimo de ellos,
Wang-Yao, fue obligado a abdicar en 1392 por su
general Li-Ch'eng-Kuei, que se proclam rey y fund la
nueva dinasta Li (en coreano Ri, que se pronuncia I).
Este soberano eligi para su reino nuevamente el
viejo nombre de Chao-Hsien (en japons Cho-Sen y en
coreano Tjo-Son) y dividi el pas en ocho provincias,
divisin que se ha conservado hasta, hoy. En lugar de
la antigua capital K'ai-Ch'eng (Sung-Y) fue fundada

Pgina386

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

una nueva capital, que recibi el nombre oficial de


Han-Yang-Ch'eng (en japons Kan-Yo-Jo), pero que
generalmente era llamada La capital, en coreano
Sjo-Ul (Soul). Los primeros reyes de la familia Li
gobernaron bien y con prudencia. Segua pagndose a
China el tributo nominal, pero en realidad Corea
conservaba su independencia.
A fines del siglo XVI, el gran hroe japons Toyo-Tomi
Hide-Yoshi concibi su plan audaz de conquistar la
China. Comenz su ejecucin en 1592 con un ataque a
Corea.
Sus
generales
Ka-To
Kiyo-Masa
y
Ko-Nishi-Yuki-Naga conquistaron toda la pennsula y
destruyeron la capital. La lucha fue llevada con una
gran crueldad. Los chinos, llamados en auxilio por los
coreanos, sufrieron primero una grave derrota en
Pyong-Yang y en vano reanudaron la guerra en 1593.
Pero despus el almirante Li Ju-Sung obtuvo con la
armada china una brillante victoria sobre los
japoneses.
En el ao 1597, Hide-Yoshi reanud su plan de
conquista contra China, atacando nuevamente a Corea,
pero su muerte subitnea en 1598 hizo fracasar toda
la empresa. Los japoneses fueron expulsados de Corea
por los chinos. Desde la guerra de Hide-Yoshi los
japoneses fueron odiados profundamente en Corea. En el
tratado de paz concertado en 1615 por el Sho-Gun,
Toku-Gawa Je-Yasu obligse Corea a pagar tributo al
Japn, pero pronto esta relacin de dependencia qued
incumplida.
Los manches, al penetrar en Liao-Tung, hicieron dos
expediciones contra Corea en los aos 1627 y 1637.
Cuando la, China fue conquistada por los jefes

Pgina387

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

extranjeros, los reyes de Corea pagaron tributo a la


dinasta Ch'ing; pero esto era ms bien una frmula
sin importancia poltica. La coleta como seal de
sumisin a los manches no fue adoptada en Corea. La
China y el Japn estaban ocupados completamente
consigo mismos, y as la Corea, colocada entre ambos,
pas al olvido. La pennsula, apartada de todo
contacto con el exterior, llev una vida completamente
aislada. Los reyes ejercan su poder absoluto sin el
contrapeso de fuerzas interiores; y como su espritu
era predominantemente reaccionario, el pas cay en un
completo abandono.
La Corea ha tenido siempre una actitud doble en sus
relaciones con China y con Japn. Para China era un
pas tributario desde los ms antiguos tiempos para
el Japn ha sido siempre objetivo de la expansin.
Polticamente no ha pertenecido nunca propiamente a
ninguno de sus dos vecinos. En lo cultural ha vivido
bajo la dependencia de China, desempeando adems el
papel de intermediario entre sta y el Japn. Esta
misin es la que da importancia a Corea en la
Historia antigua del Asia oriental. En la poca
moderna, Corea se ha visto situada en el centro de la
evolucin poltica, llegando a ser objeto de disputa
entre China y Japn, y manzana de la discordia entre
el Japn y Rusia. Como foco de los intereses polticos
en el remoto Oriente, la casi olvidada comarca coreana
ha recibido una importancia nueva. Su papel propio ha
sido
en
esto
completamente
pasivo,
hasta
que
definitivamente ha pasado a poder de los japoneses,
que en 1910 eliminaron la casa real de Li anexionando
el pas a su Imperio.

HISTORIA DE EGIPTO.
Pgina388

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

POR GEORGE STENDORFF.


EL PAS.
En el Norte, una costa baja con dunas de poca altura,
sobre las cuales se arrastran las ondas azules del
Mediterrneo. En Occidente, la superficie calcrea
cubierta de arena y de piedras del desierto de Libia.
En Oriente, montaas peladas, sin vegetacin, surcadas
por valles escarpados, montaas que se prolongan hasta
la costa del mar Rojo, toda llena de rocas de coral.
En el Sur, una barrera de duro granito a travs de la
cual el Nilo, desde tiempos incalculables, se ha
abierto camino en cortantes cataratas. Tales son los
lmites de Egipto. Todo esto es -como proclam antao
una sentencia del orculo de Ammon- Egipto, todo lo
que el Nilo sumerge con sus inundaciones; y egipcios
son todos los que viven del lado ac de Elefantina, la
ciudad de los elefantes, y beben el agua del ro. As,
pues, Egipto ocupa solamente la parte septentrional
del largo y estrecho valle en la gran extensin
desrtica del Norte de frica.
Egipto y su ro estn ntimamente unidos, y no es por
casualidad por lo que en Homero el pas y el ro
llevan el mismo nombre de Aigyptos. Egipto es, por
decirlo as, el cuerpo; el Nilo es la arteria vital
que lo atraviesa y lo alimenta. Sin la constante
provisin de agua que el Nilo proporciona, Egipto,
donde la lluvia es escassima, no hubiera sido jams
un pas fecundo y hubiese parecido ms bien un valle
desrtico, sin vida, que un verde oasis. Los depsitos
de fango que deja el ro proporcionan fecunda tierra

Pgina389

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de cultivo, y las inundaciones regulares aaden lo


suyo para extraer de este suelo una vida exuberante.
En la ciudad actual de Cartn, capital del Sudn
angloegipcio, comienza propiamente el Nilo egipcio. En
su camino, de 3.058 kilmetros hasta llegar al
Mediterrneo, no recibe ms que un solo afluente, el
Atbara. En cambio, en su curso a travs de desiertos
sedientos
pierde
continuamente
agua,
ya
por
evaporacin e infiltracin, ya por los abundantes
canales de irrigacin construidos en Egipto.
En el desierto ptreo y arenoso de Nubia, el ro tiene
que atravesar no menos de seis veces duras barreras
de granito, que no ha podido pulimentar por completo.
De esta suerte se han producido las llamadas
cataratas, de las cuales las ms importantes, las dos
del Norte, son las de Halfa y la de Asauan. Ms all
de Asauan, el ro empuja sus aguas lentas y perezosas
por el valle egipcio. Al Norte de El Cairo comienza la
regin amplia y triangular de la desembocadura, el
delta. El Nilo se divide en dos brazos poderosos, el
de Roseta y el de Damieta, los cuales a su vez
alimentan multitud de grandes y pequeos canales
antes de llegar a su trmino, el mar Mediterrneo.
Durante los seis milenios de la historia egipcia, el
Nilo no ha cambiado apenas su curso. Slo en la regin
del delta se ha transformado el sistema hidrogrfico.
En lugar de los dos brazos citados, la antigedad
conoci siete. Segn las referencias de Herodoto, el
Nilo fluye desde las cataratas hasta la ciudad de
Kerkasoros como un solo ro. A partir de esta ciudad
divdese en tres brazos: uno hacia Oriente, que es la
desembocadura
llamada
de
Pelusio;
otro
hacia

Pgina390

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Occidente, y es la desembocadura de Kanobos; luego


entre ambos, el brazo que sigue derecho hasta la punta
del delta, y cortando ste por el centro desemboca en
el mar, y este brazo se llama desembocadura de
Sebenytos. En la desembocadura de Sebenytos frmanse
otros dos brazos que van a parar al mar y llevan los
nombres de Sais y de Mendes. A estos cinco brazos
aade Herodoto otros dos; pero stos no son naturales,
sino construidos o, como l dice, socavados. El brazo
Bolbitineo y el brazo Buclico, que, probablemente,
corresponden a los dos nicos brazos principales de
hoy.
El Nilo ha determinado la evolucin de la cultura
egipcia en todo lo esencial. Todos los aos en la
misma poca rebasa sus orillas. La necesidad de
regular su curso y dirigir sus aguas conforme a las
utilidades humanas ense a los egipcios el arte de
la irrigacin y la ciencia auxiliar de medir las
tierras, hallando tambin en el cielo estrellado el
calendario eterno, de acuerdo con el cual se determina
la subida y la bajada de la inundacin. Como las aguas
borraban las lindes de los campos, haba que medir
constantemente las parcelas y apuntarlas en libros
registros. De esta suerte surgi para las clases
dominantes el deber de estimular y educar en el
pueblo una conciencia viva de la santidad de la
propiedad.
Pero
cada
ao
producanse
nuevas
discusiones, hasta que, finalmente, fueron dictadas
leyes precisas y exactas y se invisti a una
autoridad superior con la facultad sentenciadora del
juez. As el Nilo fue el creador de un sistema
poltico ordenado. Cuando los arquitectos al servicio
de los reyes o de los dioses construyeron sus
edificios gigantescos, tambin fue el Nilo el que
facilit el acarreo del pesado material ptreo y

Pgina391

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ofreci la posibilidad de utilizar el granito de


Asauan para construir las pirmides y los templos de
Menfis, Bubastis y Tanis en el Bajo Egipto. El Nilo
proporcion a los hombres no slo una va por donde
transportar las grandes piedras sobre armadas de
madera, sino tambin una cmoda comunicacin para los
hombres mismos, que aprendieron a fabricar esos
artsticos botes de remo y de vela, que vemos ya en
las figuras de las pocas ms antiguas. Es, pues, de
extraar que desde la ms remota antigedad fuese el
Nilo objeto de adoracin divina y obtuviese en el
arte la representacin de una deidad? Adorbasele
como Padre de los dioses, como Dios primordial,
alimento, comida, sustento de Egipto, el que a todos
nutre, el que condensa todo lo codiciable, el que en
sus dedos tiene todo lo comestible, el que con su paso
regocija el corazn de los hombres.
El nombre que en todos los idiomas vivos recibe el
ro de Egipto procede de los griegos. No se puede
determinar con seguridad de dnde han tomado los
griegos la palabra Neilos. Probablemente fue por medio
de los fenicios, y su origen es verosmilmente la voz
semtica que significa ro, en hebreo Nahar. Los
egipcios mismos llamaban al ro Haper y en forma
posterior Hapi; o usaban para designarle la palabra
general de ro: Joter, Joor, que tambin ha pasado al
hebreo en la forma de Jeor.
Tambin procede de los griegos el nombre de Egipto,
que, como ya hemos dicho, designaba primitivamente al
pas y el ro. El origen de dicha palabra es obscuro.
Se ha pretendido explicarlo por la lengua egipcia,
ponindolo en relacin con el nombre de Menfis,
Ha-Ke-Ptah (lugar de veneracin de Ptah), que se
encuentra tambin en Babilonia con la forma Chikuptah.

Pgina392

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Pero esta derivacin es muy insegura. Los semitas


llamaban al pas Musr, Misr, y en forma hebrea,
Misraim. Tambin el origen de este nombre es poco
claro. Los egipcios mismos llamaban a su tierra Kemet,
o sea la Negra, en contraposicin de Doschret, la
tierra roja, el desierto.
La extensin de Egipto no es grande. Su suelo
laborable y habitable ocupa hoy una superficie de
32.000 kilmetros cuadrados, es decir, poco ms que el
reino de Blgica. En la antigedad debi tener
aproximadamente
la
misma
extensin.
Este
pas,
relativamente pequeo, est dividido por la naturaleza
en dos partes desiguales, que siempre, en todo tiempo,
han conservado sus caracteres pecualiares incluso en
la vida poltica: el valle estrecho del Alto Egipto y
la regin amplia de la desembocadura del Nilo, o Bajo
Egipto. El primero se llamaba en el antiguo Egipto,
Schemau, la tierra de los juncos; el segundo,
To-Mehu, la tierra de los papiros.
En el Alto Egipto, durante la poca histrica, el
carcter de la comarca ha variado poco y el valle
semeja an hoy un oasis estrecho, verde, atravesado
por una ancha cinta de agua. Slo los bordes del
desierto fueron acaso antao ms ricos en vegetacin
y acaso tambin cubiertos de acacias en Nubia, como
existen hoy todava en Aniba. En cambio, en las
tierras bajas se han producido grandes modificaciones.
Las grandes extensiones pantanosas primitivas, con sus
malezas de papiros, en las cuales vivan los
cocodrilos y los hipoptamos, regiones semejantes a
los pantanos del Alto Nilo blanco, han desaparecido
hoy, substituidas por campos fecundos. Han permanecido,
sin embargo, las grandes lagunas alargadas -el lago

Pgina393

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Mareotis, el lago Edku, el lago Borollos, el lago


Mansala-, separadas del mar por estrechas cintas de
tierra; tambin se han conservado los territorios
pantanosos adyacentes por el Sur, terrenos que slo en
pocas recientes se estn desaguando y entrando en
explotacin agrcola. Sin duda no debemos imaginar el
delta del Nilo en la poca histrica como un nico y
amplio territorio pantanoso; ya en la antigedad
remota estaba en parte explotado con ricos campos de
trigo y bosques de palmeras, que slo en la poca de
inundacin eran cubiertos por las aguas. No slo en el
extremo Sur y en los bordes orientales y occidentales
ms
elevados
florecan
ciudades,
como
Atribis,
Bubastis, Sais, Behdet (Damanhur; o Tanis, sino tambin
haba en su centro mismo grandes centros de cultura,
como Mendes, Busiris y Buto, que seguramente no eran
aldeas de pescadores y no deben considerarse sin un
contorno de tierra laborable y rica.
El clima del Alto Egipto viene determinado casi
exclusivamente por los desiertos circundantes; el del
Bajo Egipto por la proximidad del mar; y as ha
permanecido
sin
alteracin
notable
desde
la
antigedad. Durante los meses de verano el tiempo es
en todo Egipto seco y clido, dulcificado algo por el
dulce aliento
del viento Norte, que los antiguos egipcios anhelaban
y bendecan. Durante el invierno, en cambio, el delta y
la regin hasta el sur de El Cairo hllanse sometidos
a la influencia de las tormentas del Mediterrneo, que
tienen por consecuencia un tiempo fro con das
nublados y algunas lluvias violentas. Por eso en los
templos situados al Norte del pas se ha tenido
siempre buen cuidado de recoger el agua del cielo y
darle salida en caeras ingeniosamente dispuestas.

Pgina394

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Nunca las lluvias han sido tan importantes como para


tener alguna influencia en la agricultura, la cual en
todas las pocas ha estado exclusivamente atenida a
los riegos artificiales con agua del Nilo.

EL PUEBLO.
Los ms antiguos rastros de existencia humana en
Egipto han sido encontrados en las alturas desiertas
del alto valle del Nilo: utensilios de pedernal come
los que han sido hallados en igual forma en otros
puntos del frica septentrional y de la Europa
occidental. Pertenecen al paleoltico superior, al ms
antiguo perodo de la Edad de Piedra, y proceden de un
momento en la Historia terrestre que se encuentra
allende todo conocimiento histrico. Era una poca en
que la tierra de Egipto, tal como la conocemos, no
estaba an formada, sino que el mar llegaba hasta el
Alto Egipto y un gran lago llenaba el valle mismo. No
sabemos cmo eran los hombres que habitaban en las
llanuras del valle y labraron y utilizaron esos
instrumentos.
A comienzos de la poca histrica, que milenios
separan de ese tiempo absolutamente primitivo, est
habitado Egipto por un pueblo que se consideraba
autctono
y
que,
en
oposicin
a
sus
vecinos
extranjeros, los libios de Occidente, los asiticos en
el Noroeste y los nubios en el Sur, se denominaba a s
mismo La Humanidad, con fuerte conciencia de s y no
sin cierto orgullo de raza. El problema de la afinidad
entre esos antiguos egipcios y otros pueblos est en
relacin estrecha con el problema de la patria
primigenia del pueblo egipcio y en general de la
cultura egipcia. Sobre este punto ha habido durante
mucho tiempo dos opiniones completamente diferentes.

Pgina395

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Una admita el origen africano de los antiguos


egipcios y su parentesco con los negros del frica
central y con los pueblos bants, buscando la
demostracin del carcter africano de la cultura
egipcia mediante paralelos etnogrficos. La segunda
teora resolvase en pro de una inmigracin del
pueblo egipcio a partir del Asia occidental y
sostena la afinidad fsica de los egipcios con los
pueblos semitas; carcter semtico tienen no slo el
idioma egipcio, sino tambin la escritura egipcia y
una gran parte de la cultura egipcia: por ejemplo, el
arte de trabajar el metal y de fabricar ladrillo. Esta
teora sostiene incluso que los animales domsticos y
las plantas cultivadas en el valle del Nilo proceden
de Asia, siendo unas veces Babilonia, otras Arabia las
que solan considerarse de preferencia como las
races del pueblo egipcio.
Pero todo el complejo de problemas acerca de la raza
y de la primera patria de los egipcios histricos ha
entrado en una fase completamente nueva desde que las
excavaciones
de
cementerios
prehistricos
y
protohistricos en el Alto Egipto y en la baja Nubia
nos han dado a conocer la ms antigua cultura y han
proporcionado
a
la
investigacin
antropolgica
millares de esqueletos cuya fecha puede fijarse
exactamente y que proceden principalmente de tiempos
prehistricos. Puede considerarse hoy como seguro que
la cultura egipcia no ha sido trada de fuera al
valle del Nilo, sino que ha nacido en el pas mismo y
se ha desarrollado sin perceptibles influencias
extranjeras. Mas, por lo que se refiere a la raza, una
investigacin detenida de los crneos y de los huesos
intenta darnos una imagen clara de cmo estaba
constituida
la
ms
antigua
poblacin
egipcia
accesible
a
nuestro
conocimiento.
Segn
estos
estudios, los egipcios primitivos eran hombres de
estatura mediana, incluso algo inferior al trmino

Pgina396

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

medio de la humanidad. Los hombres no pasaban de 1,67


metros, y las mujeres tampoco excedan de 1,52. La
osamenta era extraordinariamente fina y delicada, con
largos crneos y narices cortas y anchas. El pelo era
moreno obscuro o negro, generalmente liso o levemente
ondulado, rara vez rizoso y nunca crespo como el de
los negros. La cabellera, morena, ira sin duda
acompaada de una piel obscura, quiz cobriza, y ojos
tambin obscuros y aun negros, como los que vemos en
retratos egipcios de la poca histrica.
Antropolgicamente, los ms cercanos parientes de
estos egipcios primitivos, los que ms prximos se
hallan a ellos en la estructura del cuerpo son los
distintos pueblos camticos del Norte y del Este de
frica, los bedscha, los galla, los somalis; pero, sobre
todo, los antiguos semitas, representados hoy con gran
pureza racial por los rabes en el interior de las
costas de la pennsula arbiga.
Lo que nos ha enseado el estudio antropolgico
acerca del parentesco entre los antiguos egipcios y
otros pueblos recibe confirmacin en los resultados
de la lingstica. Sin duda el parentesco de idioma no
significa por ello una comunidad de raza; de ser as,
los habitantes primitivos de Sudamrica deberan ser
espaoles, puesto que hablan el espaol, y los negros
de idioma ingls en los Estados Unidos habran de ser
anglosajones. Pero cuando el idioma manifiesta la
misma afinidad que la semejanza anatmica, entonces no
cabe dudar de la estrecha conexin entre los pueblos.
Las investigaciones filolgicas de estos ltimos
decenios van descubriendo las ms antiguas formas del
idioma egipcio y cada da se advierte mejor su
carcter semtico, sobre todo destacndose una amplia
coincidencia con el idioma semtico en la estructura

Pgina397

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

y el modo de pensar. En cambio, en el vocabulario se


advierten notables diferencias y existen numerosas
expresiones de conceptos habituales, que no tienen
entre s nada comn. Esto se explica considerando que
el egipcio y el semtico se dividieron ya en poca
muy remota, a la que no puede llegar nuestro
conocimiento del idioma, y cada uno de los dos
miembros ha tenido su evolucin peculiar. Adase a
esto que en el egipcio han penetrado numerosos
elementos extranjeros (africanos) que ya en la poca
primitiva hubieron de desplazar antiguos vocablos. El
egipcio primitivo ha sufrido, pues, anloga suerte que
los idiomas neoabisinios, el amhari y el tigr, que
han sido tan influidos por el mundo circundante
africano, en su sonoridad, en la estructura de sus
formas y en su vocabulario, que han perdido casi por
completo su carcter semtico antiguo.
Cierta relacin de parentesco guardan con el egipcio
los idiomas de los pueblos africanos septentrionales
y orientales (bedscha, galla, somalis, etc.), as como
los distintos dialectos de las tribus bereberes
libias que se conservan todava en la costa Norte de
frica.
Existen, pues, slidas razones para pensar que en los
tiempos primitivos -hacia 5000 antes de Jesucristo, si
es lcito determinar algo ms la fecha- toda la
regin Norte africana y una parte del Asia occidental
estaban habitadas por una raza unitaria, estrechamente
enlazada y trabada en sentido antropolgico y
lingstico. Poco a poco se separaron distintos
miembros unos de otros, en parte bajo la influencia de
migraciones populares y tambin por el ingreso de
sangre extraa, pero ms todava por una evolucin
local natural, ocasionada por el clima y las

Pgina398

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

diferentes condiciones de vida. As, la poblacin


primitiva egipcia, si hemos de dar crdito a las
investigaciones
aun
no
inequvocas
de
los
antroplogos, hubo de sufrir su propio desarrollo.
Tribus de abundante sangre negra, gentes de elevada
estatura y fuerte estructura craneana, entraron por el
Sur en el valle del Nilo y se hicieron all
sedentarios. Otros inmigrantes vinieron del Norte,
gentes tambin de considerable estatura y distintos
de los egipcios primitivos por su esqueleto macizo y
su estructura craneana. Estos inmigrantes extranjeros,
que la historia no puede captar, se mezclaron sin duda
con los egipcios primitivos, y as, a principios del
tercer
milenio
antes
de
Jesucristo
hubo
de
modificarse el tipo de la poblacin primitiva. Adems,
ya en la poca primitiva establecironse en el delta
occidental
colonias
libias,
y
en
el
oriental
semticas. De esta suerte, como ms tarde en poca ya
histrica, penetraron elementos extraos en el idioma
egipcio,
como
tambin
se
incorporaron
formas
artsticas indgenas en Babilonia o Siria. Pero esos
elementos extranjeros no han tenido influjo digno de
mencin en el idioma, arte y cultura del pueblo
egipcio, cuyo carcter fundamental, ya acuado en la
poca primitiva, ha permanecido el mismo siempre.

CRONOLOGA.
Ya en poca prehistrica contaban los egipcios el
tiempo por aos de doce meses de treinta das cada
uno, a los cuales los confeccionadores de calendarios
aadan cinco das intercalarios. Cada cuatro de estos
meses correspondan a una estacin establecida por la
vida campesina: la estacin de la inundacin, la de la
sementera y la de la cosecha. Los cinco das que se

Pgina399

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

aaden al ao constituan al principio el comienzo


del ao, Ms tarde fueron colocados al final del ao,
como aun suceda en poca ya cristiana, llamndose
entonces el pequeo mes. El principio de ese ao
agrcola, corno primer da del ao civil, qued fijado
entre los egipcios en el da en que el Nilo comienza
lentamente a subir en la comarca del vrtice del
delta. Este acontecimiento importantsimo tena lugar
aproximadamente el mismo da en que la estrella ms
brillante del cielo egipcio, Sothis (Sirio), despus de
haber sido invisible durante mucho tiempo, apunta de
nuevo por Oriente en el crepsculo matutino. As, la
primera salida de la estrella Sothis considerbase
tericamente como el da normal para el ao nuevo.
Esto suceda, cuando el calendario egipcio fue
establecido (4241 antes de Jesucristo), del 17 al 19
de julio. Mas como el tiempo que transcurre de una
salida de Sirio a la otra no es de 365 das, sino de
365 y cuarto, resultaba que el comienzo del ao lijado
en el momento de aparecer Sothis en el horizonte, y
por tanto el da del ao nuevo civil, quedaba al cabo
de cuatro aos retrasado en 24 horas, y slo despus
de 1461 aos civiles volva el ao nuevo civil a
coincidir con una salida de Sothis. Semejante perodo
se denomina perodo de Sothis o de Sirio. Aun cuando
los egipcios reconocieron pronto esa desviacin de
los das de ao nuevo y la desviacin correspondiente
de numerosas fiestas, que se pasaban al verano o al
invierno recprocamente, mantuvieron sin embargo el
ao de 365 das para la vida civil. Segn una
tradicin, los reyes incluso haban de jurar al
sentarse en el trono que no intercalaran ni un mes
ni un da. nuevos, ni variaran ninguna fiesta, sino
que se atendran a los 365 das de los antepasados. La
primera reforma del calendario fue la de Ptolomeo

Pgina400

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Euergetes (238 antes de Jesucristo); pero slo en


tiempos de Cesar fue establecido el ao solar de
acuerdo con el ao de Sirio, fijndole una duracin de
365 das con un da intercalario cada cuatro aos, el
ao llamado juliano por el nombre de Julio Cesar,
quedando entonces fijado para Egipto el da de ao
nuevo (1. del mes Thoth) el 29 de agosto del ao 29
antes de Jesucristo.
Como todos los pueblos de la antigedad, los egipcios
no tenan tampoco un cmputo fijo del tiempo (era).
Los acontecimientos que queran fijar en fechas
determinbanlos por los aos de gobierno del rey.
stos, en los tiempos ms antiguos, no eran an
contados, sino, como entre los babilonios, nombrados
segn determinados acontecimientos. As, por ejemplo,
un ao se llamaba el ao de la guerra y de la
victoria sobre los pueblos del Norte; otro ao se
llamaba el ao del segundo cmputo del ganado mayor
y menor del Norte y del Sur. Mas, poco a poco, esta
larga denominacin de los aos fue substituida por el
ms fcil cmputo de los aos del reinado; de suerte
que, por ejemplo, se fechaba 15. ao del reinado de
Sesostris III. Para saber, pues, cundo un suceso
haba tenido lugar llevaban los sacerdotes listas
detalladas de los soberanos, con los aos de reinado y
sus denominaciones, o ms tarde con su nmero exacto.
Sobre estos datos se basaban las listas de reyes, que
se esculpan en diferentes templos o sepulcros y
asimismo las valiosas tablas que conservamos de la
obra histrica escrita en griego por Manethos,
sacerdote egipcio (hacia 300 antes de Jesucristo).
Manethos divide los soberanos egipcios, desde el ms
antiguo rey, Menes, hasta Alejandro Magno, en treinta
dinastas, que, en conjunto, corresponden a las casas

Pgina401

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

soberanas que gobernaron el pas unas tras otras y a


veces unas junto a otras. Esta divisin de Manethos ha
sido recogida por la ciencia moderna y conservada, a
pesar de algunos defectos. Pero nos hemos habituado a
reunir las dinastas en grupos mayores y denominamos
Imperio antiguo a las dinastas I a VI, Imperio medio
a las dinastas XI a XIII e Imperio nuevo a las
dinastas XVIII a XXIV. Es extraordinariamente difcil
indicar nmero exacto de aos para cada una de las
dinastas o incluso para los reinados de los reyes;
hemos de contentarnos con fechar aproximadamente los
ms antiguos tiempos de la historia egipcia, teniendo
presente que esas cifras pueden oscilar un siglo y
aun quiz ms. Slo a partir de la dinasta XII, de la
cual tenemos fechas fijas por datos astronmicos
conservados en documentos de papiro, llegamos a pisar
un suelo firme en la cronologa, y a partir del siglo
XII podemos indicar el tiempo con absoluta y completa
precisin.

LOS TIEMPOS PRIMITIVOS.


El pueblo egipcio, unido por el mismo idioma y por
cierta comunidad de cultura, no ha posedo desde el
principio tambin una unidad poltica. sta ha ido
producindose en el curso de los siglos. Al principio
dividase el pas -como la Babilonia de los sumeriosen una serie de Estados-ciudades independientes, que
en parte se han conservado en los distritos de la
poca histrica. Ya desde una poca muy remota se han
verificado con ms o menos xito esfuerzos para
constituir una unidad poltica ms perfecta. As,
hubieron de formarse dos Estados probablemente en el
Bajo Egipto, en donde se hallaba el centro de la
evolucin cultural: el uno en el Oriente, con la
capital en Busiris, bajo la proteccin del dios

Pgina402

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Anedjti, que ya des le muy pronto se convirti en


Osiris; el segundo en Occidente, junto al delta y bajo
la proteccin del dios halcn Horus. Adems, haba
quiz en el delta otras formaciones polticas ms
pequeas. Todas ellas se fundieron bajo la direccin
del Occidente y su dios protector, Horus, en un gran
Imperio del Bajo Egipto, cuya capital era la ciudad de
Behdet, situada en Occidente (la actual Damanhur),
Imperio que por el Sur llegaba probablemente hasta
ms all del vrtice del delta, ms arriba de la
actual ciudad de El Cairo. Su dios protector sigui
siendo Horus. Su rey, encarnacin de Horus, tena el
ttulo de Biti, derivado de la palabra egipcia Bit,
miel, y significa el perteneciente a la miel;
llevaba como seal de su dignidad la corona roja,
bonete bajo y asentado en la cabeza con una parte
posterior muy elevada y un adorno en la extremidad
rizado en forma de curva. La planta herldica del
Imperio era el papiro caracterstico de la tierra
baja. Tambin en el Alto Egipto encontramos en las
pocas ms remotas un Estado grande y al parecer
unitario, cuya capital era Ombos (junto a la actual
Nagada), y que se hallaba bajo la proteccin de Seth.
Sus armas herldicas eran una planta difcilmente
determinable, quiz un junco, que en egipcio se llama
sut. Por esta razn el rey del Alto Egipto se
llamaba Ni-Sut, o sea el perteneciente a la planta
sut; en su cabeza llevaba la corona blanca, extrao
bonete en forma de cono.
Durante muchos siglos estos dos Estados vivieron sin
duda independientes, en mutuo comercio pacfico, a
veces tambin en guerra. Por ltimo, el Imperio del
Norte logr la supremaca sobre el del Sur y ambos
Imperios se reunieron en uno solo, Helipolis-On, la

Pgina403

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ciudad del Sol, en la proximidad de El Cairo y


situada acaso en la frontera de los dos Imperios, fue
la capital poltica y al mismo tiempo religiosa de
este Estado egipcio unitario. Nada sabemos del tiempo
que durase ni tampoco nos han sido transmitidos
Verosmilmente
acontecimientos
histricos
de
l.
corresponde a esta poca la creacin del calendario
egipcio, suponiendo que el ya indicado ao de 4241
antes de Jesucristo sea exacto.
En una poca difcil de determinar deshzose la
cohesin del Imperio; el Sur se hizo independiente y
volvieron a formarse dos Estados correspondientes a
las dos regiones del tiempo ms antiguo. Slo las
capitales cambiaron. El rey del Bajo Egipto residi
ahora en Buto, ciudad situada en los pantanos al Sur
del lago Borollos; el rey del Alto Egipto residi en
Enjab
(Elkab),
posteriormente
Eileithyiaspolis.
Entonces la diosa de la ciudad de Buto, la serpiente
Udioyet, fue la protectora del Norte, y la diosa
buitre de Enjab, la patrona del Sur. Frente a estas
dos capitales existe una segunda ciudad regia que
tena la misma consideracin que la capital, aunque no
sabemos bien por qu razn; era en el Alto Egipto
Nejen y en el Bajo Egipto Pe. En ambas ciudades la
deidad local era el dios halcn Horus, a cuyo servicio
los reyes dirigan una especialsima atencin, por lo
cual en pocas posteriores se caracterizan como
servidores de Horus y adoradores de Horus. De
nuevo se encendieron guerras entre los dos Imperios,
pero esta vez venci el Alto Egipto, acabando por
unirse los dos pases en un solo Imperio. El creador
de este nuevo Estado egipcio unitario fue Manes, que
segn la tradicin general inaugura la serie de los
reyes egipcios. Aparte de esto, tindese un manto

Pgina404

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

obscuro e impenetrable sobre este perodo de la poca


primitiva egipcia, que slo al final de su transcurso
se aclara un poco. Sin duda, en un pedazo de anales
viejsimo de la poca de la V dinasta se citan con
su nombre algunos reyes del Bajo Egipto; pero nada se
dice de sus hechos. Los ms antiguos monumentos
histricos estn en los finales de la poca primitiva,
cuando ya va a comenzar la poca del antiguo Imperio.
Son mazas de piedra y tablillas de afeites en pizarra
gris que eran usadas por los soberanos en las
ocasiones solemnes y estaban depositadas en el
santuario del dios. Los adornos con que estn
realzadas representan animales y seres fabulosos, como
en el arte babilnico, y tambin cazas o escenas
religiosas; adems hay reproducidos con especial
preferencia
acontecimientos
guerreros,
y
la
reproduccin
es
unas
veces
simblica
y
otras
severamente realista. Por ello podemos inferir cun
crueles hubieron de ser las guerras entre el Imperio
del Norte y el del Sur. As, por ejemplo, vemos un
campo de batalla todo lleno de cadveres desnudos
sobre los cuales se afanan las aves de rapia; o al
rey en figura de un toro furioso que pisotea a un
enemigo yacente o que acomete con los cuernos la
muralla de una ciudad enemiga. Desgraciadamente, en
todos estos monumentos falta el nombre del soberano
cuyas hazaas perpetan. Slo se nombra un rey del
Alto Egipto, acaso el inmediato predecesor de Menes, y
su designacin corre a cargo del signo figural del
escorpin. De este rey sabemos, por la representacin
de una gran maza regalada al templo de Hierakonpolis,
que despus de haber vencido a los rebeldes o a los
enemigos del Bajo Egipto presidi una fiesta en la
cual tom en su mano el pico del aldeano, inaugurando
de esta manera algunos trabajos del gobierno.

Pgina405

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Los egipcios posteriores no saban mucho ms que


nosotros acerca de estos reyes primitivos, e incluso
haban
olvidado
sus
nombres.
Esos
fabulosos
adoradores de Horus eran para ellos seres
sobrehumanos, algo as como espritus, en posicin
intermedia entre los dioses y los hombres. En las
antiguas capitales de Buto y de Enjab tributbanles
una adoracin semidivina en forma de halcones o de
chacales. En cambio, las seales distintivas de los
dos Imperios prehistricos y otros smbolos en
relacin con ellas pervivieron durante toda la
Historia egipcia hasta la poca romana y mantuvieron
vivo en el pueblo el recuerdo de la antigua divisin
en dos.
La cultura material de esta poca protohistrica
ostenta las caractersticas de la Edad de Piedra
inferior, del llamado neoltico. En una antiqusima
estacin, que ha sido recientemente descubierta en la
comarca de Faijun, no se encuentran todava los
metales preciosos ni el cobre; sin embargo, esto puede
obedecer a la pobreza del lugar, en el cual slo se
han encontrado los ms sencillos instrumentos de
pesca y caza, puntas de flechas hechas con huesos,
arpones, hachas de pedernal y vasijas de barro de
formas
sencillsimas.
Contempornea,
pero
ms
progresiva, es ya una cultura descubierta primeramente
en el distrito de Badari, en el alto Egipto, y en la
orilla derecha del Nilo. Esta cultura se extenda
hasta dentro de Nubia y tiene su carcter ms
peculiar en una cermica propia. Junto a estas dos
puede colocarse la cultura hallada en la orilla
occidental del delta (junto a Merimde), cultura que se
diferencia esencialmente de la de Badari y tambin de
la de Faijun por su cermica y, sobre todo, por las
costumbres funerarias -en Merimde enterrbase a los

Pgina406

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

muertos dentro de la, poblacin, mientras que en


Badari se les enterraba en un cementerio especial-. No
podemos determinar por ahora hasta qu punto las
peculiaridades
de
estas
culturas
obedecen
a
diferencias populares de sus depositarios.
Mucho ms amplio y unitario es el cuadro de la gran
cultura prehistrica ms joven, que nos han dado a
conocer desde 1894 multitud de excavaciones. Esta
cultura comprenda todo el Alto Egipto y la Nubia y
precede inmediatamente en el tiempo a la cultura de
la poca histrica, con sello ya notoriamente egipcio.
En ella pueden distinguirse dos perodos claramente,
aun cuando no sea fcil dividirlos con exactitud en
el tiempo.
El perodo ms antiguo, cuyo centro fue el gran
cementerio
de
Ombos,
cerca
de
Nagada,
y
cuyo
florecimiento acontece seguramente en la poca del
primer Imperio del Alto Egipto, representa todava la
cultura de un pueblo cazador, en la cual tienen papel
predominante las armas, los elefantes, los hipoptamos,
as como los perros de caza. Entre las vasijas de
barro que aqu, como en todos los dems lugares,
constituyen la mayor parte de los objetos encontrados,
las ms caractersticas son vasos de un solo color
rojo, brillante, y vasos tambin rojos con brillantes
bordes negros o con figuras y lneas geomtricas
pintadas encima. Con evolucin natural, sigue a sta
una cultura ms joven, que nos muestra a los egipcios
en un tramo superior de desarrollo. Las tumbas de este
perodo estn dispuestas con ms arte y los cadveres
estn enterrados con mayor cuidado. Muchos de los
antiguos vasos son substituidos por nuevas formas:
cntaros claros con asas onduladas, cacharros con
modelos rojos y adornados con figuras, vasos en formas

Pgina407

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de animales; tambin se encuentran figuras redondas


que, claro est, no tienen todava ese dominio del
estilo que caracteriza el arte egipcio posterior. La
caza y la pesca han pasado a segundo trmino,
substituidas por la agricultura y la ganadera, que, a
partir de entonces, constituyen las bases de la vida
econmica.
A fuerza de trabajos, la tierra se hizo laborable. En
la regin alta desaparecen casi por completo las
tierras pantanosas; slo en la regin del delta,
sometida a la inundacin peridica, ocupaban los
pantanos todava grandes extensiones, en donde crecan
verdaderos bosques de papiros. Una larga experiencia
haba enseado a los habitantes a dominar y a dirigir
las aguas de la inundacin, que todos los aos se
desbordaban en julio por el valle. Mediante diques y
canales construidos en ngulo recto a partir de las
orillas del Nilo formronse grandes depsitos, en los
cuales el agua permaneca, dejando tras de s el barro
fecundo y el suelo irrigado suficientemente. Luego se
haca correr nuevamente el agua del ro desde las
partes ms altas a las ms bajas y se irrigaba as,
paso a paso, todo el pas en el transcurso de unos
cuatro meses. Construyronse canales, depsitos y
pequeas acequias para llevar el agua a los campos
que se hallaban fuera de aquellos depsitos y no eran
alcanzados por la inundacin; ingeniosos dispositivos
para elevar el agua -acaso tambin norias (Sakijen),
como las que hoy se ven en todas partes del pasdesempeaban el cometido de proporcionarla en la'
estacin seca, para no dejar los campos vctimas de la
sequa.

Pgina408

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La
opinin,
muy
extendida
y
ya
por
Herodoto
manifestada, de que el aldeano egipcio, sobre todo el
establecido en el delta, cosechaba los frutos de la
tierra con mucho menos trabajo que el de los dems
pueblos, no es exacta. Sin duda, el ro, con su
depsito de cieno, aligera notablemente el trabajo de
abonar las tierras; pero, por lo dems, el labrador
egipcio tena que trabajar con no menor esfuerzo que
los trabajadores de otros pases. Slo una ventaja le
concede la situacin, y es que no necesita temer los
caprichos del clima y tiene asegurada la cosecha en
todos los terrenos puestos en cultivo, a no ser que
los gusanos le coman la mitad del trigo y los
hipoptamos la otra mitad; y aun hay en los campos
muchos ratones, y hay la langosta y el ganado, que se
come el grano, y los pjaros, que lo roban).
Entre los utensilios agrcolas usados en los tiempos
primitivos, y de los cuales muchos se han conservado
hasta el presente, el ms primitivo es el pico, que se
haca de madera, y consista en un mango y una piedra
adherida a ste. Se utilizaba para destripar los
terrones, que despus de la inundacin se haban
endurecido al sol, y para abrir los surcos para la
sementera. El mismo rey manejaba este instrumento en
las pocas remotsimas, cuando se presentaba con gran
squito junto al ro para dar solemnemente la seal
de comenzar los trabajos agrcolas despus de la
inundacin, o para inaugurar por s mismo el trabajo
de alguna empresa general. Tambin el arado era
conocido de los egipcios primitivos. Tirbanlo bueyes
y servanlo dos hombres, uno de los cuales empujaba el
arado y el otro diriga a los animales. Con hoces,
consistentes en un pedazo de madera curvada y el filo
de pedacitos de pedernal, cortbanse los tallos

Pgina409

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

maduros; luego se echaba el trigo en la era y era


pisoteado
por
caballos
o
bueyes.
Cultivbase
principalmente la cebada, que se empleaba tambin para
la preparacin de la cerveza, muy estimada desde los
tiempos remotos. Sembrbase tambin el trigo de varias
clases, no slo el triticum dicoccum, sino tambin el
triticum sativum, de los cuales se han conservado
hasta nosotros granos en las antiguas sepulturas.
La opinin, muy extendida, de que el trigo encontrado
junto a las momias egipcias ha conservado a travs de
los
milenios
hasta
nuestros
das
su
virtud
germinativa debe rechazarse como una fbula. La
especie que ahora ms se cultiva en Egipto es el
sorgo vulgar, con que hacen el pan los fellahs; esta
especie era desconocida de los antiguos egipcios. En
cambio, dedicbanse grandes campos al cultivo del
lino, cuyo pas de origen, as como de las citadas
especies de granos, debe buscarse en Asia. Desde muy
pronto supieron los egipcios hilar y tejer el lino. La
fecundidad del suelo egipcio permita la recoleccin
de dos cosechas; mas no de manera que pudieran
sembrarse y cosecharse cebada o trigo sucesivamente,
sino que se segua la ley de una determinada rotacin
para que la tierra no quedase demasiado esquilmada y
tambin
para
acomodarse
a
las
circunstancias
hidrolgicas dadas. No se puede determinar con
seguridad cul fuese esta rotacin de los cultivos. Es
probable que en ella interviniesen algunas legumbres
y el pepino.
Tampoco se puede decir hasta qu punto conocieran los
antiguos egipcios la escritura; los centenares de
tumbas
descubiertas
hasta
ahora
no
contienen
monumentos escritos. Slo a fines de la poca
primitiva se encuentran algunos signos, algunas

Pgina410

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

imgenes aisladas o reunidas en un grupo, que tienen


un determinado sentido, pero que pueden ser ledas a
capricho. Adems, aparecen tambin signos escritos de
palabras y slabas. De estos grmenes surgi la
escritura jeroglfica egipcia, que se nos presenta, lo
mismo que el arte egipcio, al comienzo del antiguo
Imperio y que en el curso de un siglo aproximadamente
logra su forma definitiva. En ella se manifiesta un
sistema de escritura que se compone de signos para
palabras enteras, otros signos para varias consonantes
o una sola y otros signos interpretativos. En ella,
como en la escritura semtica, no se representan las
vocales conforme al carcter del idioma egipcio. En
este sistema aparecen por vez primera en el mundo
tambin letras, con las cuales la escritura egipcia
hizo
un
descubrimiento
que
fue
de
la
mayor
trascendencia
e
influy
posteriormente
en
la
formacin de la escritura literal semtica, que dio el
modelo para todos los alfabetos modernos.

EL ANTIGUO IMPERIO.
(3200-2270 a. de J. C.).
La reunin de los dos pases en un solo Estado
unitario inicia un nuevo perodo de la Historia
egipcia: el antiguo Imperio. Nada sabemos sobre el
curso que tuvieron las guerras, cuyo final fue el
sometimiento del Imperio del Norte. El predecesor de
Menes, el rey Escorpin ya mencionado, hubo de
comenzarlas llevando a la victoria a su pueblo contra
los egipcios de la regin baja y sus aliados, los
libios. Menes termin estas guerras y estableci un
severo castigo para los rebeldes en los pantanos de
papiro del delta. Los jefes fueron decapitados,
numerosos
prisioneros
fueron
hechos
-no
sin

Pgina411

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

exageracin se indica el nmero de 120.000 Adems, los


del Alto Egipto cobraron rico botn de ganado; la
referencia de la victoria dice 400.000 bueyes y
1.422.000 cabras. A partir de este momento, y durante
dos milenios, el Norte, que en el tiempo primitivo fue
el principal depositario de la vida poltica y
cultural, queda eliminado como factor poltico de la
Historia egipcia; el centro del Imperio unido se
desplaza hacia el Sur o es situado en la frontera de
las dos regiones. Aqu construy Menes en el lugar que
haba de ocupar ms tarde Menfis, los muros blancos,
fortificados
acaso
como
fortaleza
contra
los
territorios del Norte, menos sumisos al poder central.
Segn una tradicin fidedigna, apoyada tambin en
fuentes indgenas, Menes construy un gran dique ms
arriba de Menfis para ahogar un brazo del Nilo ms
antiguo en el lado occidental del valle. Esta
construccin sec la comarca, que hasta entonces haba
sido pantanosa y la protegi de las inundaciones. En
ella fund Menes la ciudad de Menfis y construy (al
Sur de los muros blancos) el templo del dios Ptah
(Hephaistos).
Como rey del Alto y del Bajo Egipto, llevaba Menes en
su cabeza la corona blanca y la corona roja, que
quedaron unidas simblicamente en forma de una corona
doble. Como encarnacin del dios del Imperio, Horus,
llambase a s mismo Horus y adopt al ocupar el
trono un apelativo que, con acentuacin peculiar,
subrayaba una ndole especial del soberano para
distinguirle de los dems horus.
Menes y sus sucesores, los reyes de la I y II
dinasta, procedan de la ciudad de This, pero
probablemente tuvieron su residencia en el castillo

Pgina412

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de los muros blancos. Fueron enterrados en la


proximidad de su ciudad natal, en el terreno desrtico
inmediato a Abydos, en donde se han encontrado los
espaciosos sepulcros de la mayora de ellos, con
importantsimo material para el conocimiento de la
poca monrquica primera. No sabemos ciertamente mucho
en lo que concierne a acontecimientos histricos. En
el Bajo Egipto haba todava a fines de la II
dinasta sublevaciones que hubieron de ser reprimidas
por las armas. En los dems puntos del Imperio
regstranse tambin conmociones interiores; al trmino
de la I dinasta hubo disturbios acerca de la
sucesin en el trono, y durante esos disturbios un
usurpador, Semempses, se apoder de la soberana.
Tambin tenemos noticias de diferentes fiestas y
fundaciones de templos. El advenimiento al trono
verificbase con un ceremonial especial, que repeta
simblicamente el gran acontecimiento histrico de la
reunin de los dos Imperios; el soberano recin
coronado repeta lo que ya antao haba hecho nenes,
es decir, daba la vuelta a los muros blancos en
procesin solemne y acompaado de los grandes del
Imperio. Aun en los ltimos tiempos de la Historia
egipcia
ha
seguido
celebrndose
en
Menfis
la
antiqusima fiesta de la coronacin.
En las fronteras del Imperio tuvieron lugar guerras
victoriosas, en el Sur, en el Oeste, con los nubios y
con los libios, pero principalmente con los pueblos
del Este, beduinos de la pennsula del Sina, cuyas
valiosas minas de cobre explotaban ya los egipcios en
el perodo primitivo. Un relieve sobre la roca en Wadi
Maghara representa por tres veces al ya mencionado
rey Semempses caminando con la corona del Alto y del
Bajo Egipto, agarrando a un beduino por la cabeza y
golpendole con la maza.

Pgina413

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Con el rey Cha-Sechmui, que todava se mand enterrar


en Abydos, llega a su fin la II dinasta, y con ella
el primer perodo del antiguo Imperio. segn la
tradicin, la patria de la tercera casa reinante fue
Menfis, y no tenemos motivo alguno para poner en duda
esta indicacin. Su primer rey fue Dioser, cuya madre,
la reina Ni-Mat-Hep (que se halla en una relacin no
muy conocida con Cha-Sechmui) es celebrada como tronco
de la dinasta. En las proximidades de la capital de
los muros blancos edificse Dioser (los griegos le
llaman
Tosorthros)
su
monumento
funerario.
Las
antiguas tumbas regias de Abydos eran construcciones
sencillas de ladrillo en las que excepcionalmente se
hizo uso de algn material ptreo. En cambio, el nuevo
edificio construyse por vez primera todo de piedra.
Su centro era una escalinata, bajo la cual se
encontraba la cmara mortuoria del soberano labrada
en una roca. Considrase como su autor al arquitecto
Imhotep (Imuthes), que se sita en la serie de los
primeros arquitectos con esta obra, de la cual
hablaremos ms adelante. Su recuerdo se ha conservado
en Egipto hasta los ltimos tiempos de la Historia de
este pas, siendo para los egipcios no slo famoso
arquitecto, sino tambin gran sabio, conocedor de los
libros sagrados y, sobre todo, maravilloso mdico, que
la posteridad diviniz confundindole a veces con el
dios griego de la Medicina, Asklepios. Una tradicin
de la poca de los Ptolomeos refiere que bajo el
gobierno de Dioser el Nilo estuvo siete aos sin
desbordarse, con lo cual el pas se vio sumido en gran
penuria. Pero entonces el rey se dirigi a Imhotep,
preguntndole por el nacimiento del Nilo y por el
dios que all morase. El sabio le dio respuesta y el
rey seguidamente consigui por medio de grandes

Pgina414

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

sacrificios inducir al dios a


desbordase peridicamente el ro.

que

de

nuevo

se

La IV dinasta era tambin oriunda de Menfis, como la


III. Su soberana, que dur unos cien aos, representa
el perodo culminante del antiguo Imperio, y aun hoy
los poderosos monumentos funerarios de sus reyes
testimonian la gloria de esta poca brillantsima. De
los acontecimientos internos poco sabemos que merezca
la pena de ser dicho. La actividad toda del soberano
culminaba en la construccin de su sepultura. En
relacin con sta mandbase construir cada rey su
propia ciudad, segn una costumbre que nos es conocida
tambin entre los asirios y que dominaba en muchos
puntos del Oriente medieval; el rey construa un
castillo, en el cual tena durante algn tiempo Corte
y al cual se aadan toda clase de edificios para la
administracin y la habitacin de los funcionarios.
Snofru, primer rey de la IV dinasta, edific su
ciudad primero en Medum, no lejos de la entrada de
Faijun; pero ms tarde la traslad a Dahschur, en
donde se construy la primera verdadera pirmide como
tumba regia. Keops, Kefrn y Micerino construyeron sus
pirmides en la actual Gizeh. El sucesor de Keops,
Djedfre, que al parecer era un solitario en el trono,
la construy ms al Norte, en Abu Roasch, en una
altura desierta, en donde existe todava, pero muy en
ruinas. El ltimo rey de la dinasta, Schepseskaf,
eligi un lugar al Sur de la escalinata de Dioser,
esto es, muy alejado de los cementerios de la IV
dinasta, en la actual Sakkara, y apartndose de la
tradicin de sus antepasados, no dio a su sepulcro la
forma de pirmide, sino la antigua figura de una
escalinata. Es la hoy llamada mastaba del Faran.

Pgina415

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La pirmide constitua slo una parte del monumento


funerario real. A sus pies alzbase en Oriente un
santuario, dedicado a la veneracin del soberano
fallecido;
por
medio
de
un
corredor
cubierto
comunicaba con un segundo templo, ms pequeo, que en
el borde mismo de la tierra cultivada formaba la
entrada monumental a todo el conjunto de la sepultura.
Junto al sepulcro del soberana y formando una
verdadera
calle
alzbanse
pequeas
tumbas,
construcciones cuadrangulares con paredes en talud,
las llamadas mastabas, en donde eran enterrados los
inmediatos deudos del rey: prncipes y dignatarios y
tambin
altos
funcionarios,
sacerdotes
y
aun
particulares. Estas mastabas, con sus inscripciones y
sus cuadros de figuras, nos ofrecen una imagen
impresionante del Estado y de la civilizacin en la
poca de las pirmides.
En el cementerio real de Gizeh lzase otro testimonio
monumental de aquella gran poca: la Esfinge, len
tremendo que descansa sobre una tumba, con cabeza de
rey envuelta en un pao y adornada con una serpiente.
La Esfinge representa al rey Kefrn y ha sido
construida all mismo por sus obreros. Pero los
egipcios de las generaciones posteriores olvidaron
este hecho y consideraban la Esfinge como un retrato
del dios del sol.
No sabemos, por desgracia, cmo fuese destronada la IV
dinasta y por qu medios lleg al trono una nueva
casa reinante. Una tradicin popular, que est
entretejida dentro del marco de la narracin, en un
libro de Historia procedente del final de la poca de
los Hiksos (hacia 1600 antes de Jesucristo), refiere
que los tres primeros soberanos de la V dinasta,
Userkat, Sehur y Kekeg, fueron gemelos, hijos de Re,

Pgina416

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

dios del sol, y de la mujer de un sacerdote de dicha


dios en la ciudad de Sechebu, ciudad, por lo dems,
poco conocida y situada en el Bajo Egipto. Ya durante
su nacimiento los dioses habran revelado por toda
suerte de signos milagrosos que los tres estaban
destinados para la realeza. Una vez que fueron adultos
los tres hermanos, es de suponer que bajo la
proteccin de su padre, el dios del sol, derribaran la
antigua dinasta y asumieran la regia dignidad. A esta
leyenda corresponde el hecho de que desde la V
dinasta la adoracin del dios del sol, que ya se
haba manifestado fuerte en la IV dinasta, aument
considerablemente. Casi todos los soberanos levantaron
un santuario a Re en su cementerio real de Abusir (al
sur de Gizeh), santuario que recibi un nombre
particular. En un patio abierto, sobre un basamento,
elevbase el smbolo del culto de Re, en el cual
imaginaban los egipcios hallarse el sol, y era un
enorme obelisco de piedra; delante de este haba un
gigantesco altar de alabastro sobre el cual, a cielo
abierto, ofrecanse los sacrificios a la deidad. Los
corredores que rodeaban el patio estaban adornados
con hermosos relieves, que servan en parte para
magnificar una gran fiesta real y en parte tambin
representaban la vida de los hombres, de los animales
y de las plantas en las diferentes pocas del ao.
El primer rey de la nueva dinasta, Userkaf, levant
su monumento funerario junto a la mastaba de
escalones de Sakkara. Sus sucesores situaron su
capital y su cementerio ms al Norte, hacia Abusir.
Los ltimos reyes de la casa, Isesi y Onnos, volvieron
otra vez a Sakkara. All tambin, y no lejos de los
muros
blancos,
edificaron
sus
pirmides
los
soberanos de la VI dinasta. Uno de stos, Fiops I, dio

Pgina417

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

a su ciudad de pirmides el nombre de Mennufer-Piopei


(permanece siendo la belleza de Fiops). Este nombre,
abreviado luego por los egipcios en la forma de Menfe
y por los griegos en la de Menfis, ha sido el de la
gran ciudad que en este lugar se desarroll ms tarde
y ha adquirido por ello importancia mxima en la
Historia universal.
La V dinasta fue derribada del trono, al parecer tras
de duras luchas interiores. Sin duda los soberanos de
la nueva dinasta restablecieron el orden, pero su
poder decay mucho en el interior del Imperio.
Particularmente desastroso fue el reinado del longevo
Fiops II, que subi al trono a los seis aos de edad y
lo ocup, segn la tradicin, noventa y cuatro aos.
Una consecuencia de este largo gobierno, que degener
en debilidad, fue una gran descomposicin, en la cual
se arruin la slida construccin poltica del
antiguo Imperio.
Desde siempre manifestaban los reyes egipcios la
conviccin de que la esfera de su podero no se
hallaba limitada al valle del Nilo, sino que tenan un
derecho natural tambin sobre los pueblos vecinos, que
a ellos, los hombres, les parecan sus enemigos. Esta
pretensin se manifiesta claramente en una lista, que
procede del principio de la Historia egipcia y en la
cual se citan nueve pueblos y tribus que por el arma
principal de su armamento se denominan los nueve
arcos y se consideran como sbditos del rey. En
primer termino figuran los egipcios del Alto y del
Bajo Egipto; luego vienen los extranjeros, y entre
ellos los libios de Tiehenu, que habitaban en
Occidente; los pobladores de los oasis en el desierto
occidental,
los
nmadas
nubios
de
Yuntiu
(los
posteriores trogloditas, habitantes de las montaas y

Pgina418

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

estepas entre el Nilo y el mar Rojo); los beduinos de


Mentiu, en la pennsula del Sina; los Hanebu, pueblo
de las islas egeas, acaso los cretenses, con quienes
Egipto estuvo probablemente ya en relacin en
aquellos remotos tiempos. En estos nueve pueblos del
arco, de cuyos nombres e ndole los egipcios de la
poca histrica no saban ya nada concreto, se han
visto los enemigos hereditarios de los Faraones,
durante el curso de la Historia egipcia, a pesar de
que entre ellos figuran los egipcios mismos, pueblos
que ante el grito de guerra del rey se inclinan y
yacen
encadenados
bajo
los
regios
pies.
Esta
representacin se encuentra infinitas veces repetida
en los relieves y en todo el arte egipcio. Un cuadro
general del mundo, que rodeaba a Egipto, muestra ya
las representaciones que aparecen en el antiguo
Imperio y que slo reproducen los representantes de
tres grandes pueblos enemigos de los egipcios: los
libios, los asiticos y los pueblos del Sur.
El antiguo Imperio es, en general, pacfico y sus
relaciones con el extranjero no se manifiestan tanto
en choques sangrientos como en un trfico comercial
pacfico. El Egipto necesita algunos productos de los
pases que le circundan e intenta obtenerlos por
cambio de mercancas. Este trfico lo llevan a cabo
comerciantes libres que acuden a los mercados
extranjeros. Pero en mayor escala los realiza el
Estado mismo, por medio del rey, que enva grandes
expediciones al extranjero por agua y por tierra.
Particularmente intenso era el trfico con Palestina
y Siria, desde donde los caminos de las caravanas
conducan ms al Este a travs del desierto, hacia la
Mesopotamia y Babilonia. Ya en poca muy remota
encuentran acceso en Egipto formas artsticas de
Babilonia, que demuestran una relacin pacfica entre

Pgina419

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los dos grandes pases cultos del Nilo y del ufrates.


Por lo dems, Siria no era para los egipcios un
objetivo anhelado. Los egipcios hablan con desprecio
del msero asitico, cuya patria es mala, con aguas
malas, inaccesible por los muchos rboles y con
caminos malos por las montaas, en donde el asitico
nunca vive en el mismo lugar y sus pies caminan
siempre.
En la costa fenicia, la ciudad de Gubli-Byblos era la
plaza comercial ms importante. De Gubli, adonde se
llegaba por mar, traan los egipcios las maderas de la
montaa del Lbano, con cuyos cedros se construan los
sarcfagos de las personas distinguidas, y el aceite
de cedro, que se usaba para el embalsamamiento de las
momias, ya durante el antiguo Imperio. Una gran
expedicin martima que fue emprendida hacia una de
las plazas o puertos grandes de Siria -probablemente
Gubli- ha sido perpetuada en grandes relieves por el
rey Sehur en su templo mortuorio, como uno de los
acontecimientos mis importantes de su gobierno. Uno de
los relieves representa la partida de los navos
egipcios en presencia del rey. Otro representa el
regreso de la escuadra, que trae rico botn con
esclavos asiticos, hombres, mujeres y nios, as como
leos preciosos en grandes cntaros. La expedicin
saluda alegremente al rey, dios de los vivientes.
Las grandes naves, notablemente distintas de los botes
que navegan sobre el Nilo, estaban c en los arsenales
de Gubli con vigas do cedro del Lbano. Los egipcios
las llamaban navos de Byblos, y tomndolas por
modelo construyeron ellos mismos las naves con que
por el mar Rojo emprendieron el largo viaje hacia
Punt, la tierra del incienso, situada en la costa
somal. En algunas ocasiones producanse tambin

Pgina420

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

choques guerreros en Palestina y Siria, pero siempre


como respuesta a ataques de los asiticos contra las
fronteras orientales de Egipto mal defendidas. As, un
cuadro muy animado de guerra, procedente de la mitad
de la V dinasta (hacia 2460 antes de Jesucristo),
representa una fortaleza asitica, Nedi, conquistada
por los egipcios y sus habitantes conducidos como
prisioneros. Aproximadamente un siglo despus, bajo el
rey Fiops I, tuvo lugar una larga guerra con las
tribus de la Palestina meridional, los asiticos
habitantes de la arena. Pero esta vez ya no se
trataba de una expedicin corriente en busca de botn
o con fines de castigo, sino que por el Oriente
amenazaban al Imperio egipcio grandes peligros, a los
cuales hubo de remediarse con gran esfuerzo militar.
No menos de cinco veces entr el ejrcito egipcio en
el territorio enemigo, que qued asolado totalmente:
las fortalezas fueron destruidas; las habitaciones,
incendiadas; los enemigos, muertos a decenas de
millares, y grandes masas de prisioneros fueron
sojuzgadas. Tambin sali una escuadra y tropas se
establecieron en el pas, y el enemigo sufri una gran
derrota en el Norte de su pas, probablemente en la
llanura de Yesreel. No se llev a cabo, sin embargo, la
conquista de Palestina, y el peligro que amenazaba a
Egipto qued conjurado, aunque por poco tiempo.
Con Punt tuvo Egipto desde muy pronto trfico
comercial, pues esa regin proporcionaba el incienso y
la mirra necesarios para el servicio del templo. Una
expedicin llevada a cabo bajo el rey Sehur trajo
ella sola 80.000 medidas de perfumes. De otra
expedicin a Punt, realizada bajo el rey Isesi,
penltimo de la V dinasta, lleg la curiosidad de uno

Pgina421

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de esos enanos, que los egipcios utilizaban para las


danzas religiosas.
La Nubia, principalmente la tierra baja entre la
primera y segunda catarata, que primitivamente posea
la misma cultura que Egipto, pero ya en tiempos
remotsimos, quiz siglos antes de Menes, haba
desarrollado una cultura nacional propia, era en la
poca del Imperio antiguo un pas pobre, escasamente
poblado y desprovisto de bienes culturales. Estaba
dividido en grandes distritos de aldeas, cada uno de
los cuales obedeca a jefecillos independientes; el
ms importante de esos distritos era Yam, la actual
Ibrim y Aniba. Para Egipto, este pas tena valor
porque en sus mercados podan adquirirse mercancas
del Sudn, y porque, en caso necesario, no era difcil
proveerse de soldados entre las tribus nubias, para
auxiliares del ejercito egipcio. Tambin en este punto
el trfico fue realizado por los funcionarios del rey
y por orden del mismo. Tenemos noticias de varias
grandes expediciones, enviadas a Yam por el rey en la
primera mitad de la sexta dinasta. Fueron dirigidas
por
Jushor,
prncipe
de
la
ciudad
fronteriza
Elefantina. Hablando de una de estas expediciones
refiere este prncipe que encontr al jefe de Yam en
guerra con la comarca libia de Tiemeh en el rincn
occidental del cielo, es decir, probablemente con
algn oasis meridional del desierto de Libia. El
egipcio les sigui con sus hombres, y el jefecillo de
Yam, agradecido al auxilio de los egipcios, les dio
toda suerte de bellas cosas, de manera que Jushor
regres con una caravana compuesta de 300 burros
cargados de incienso, bano, leos varios, pieles de
leopardo, etc., etc.

Pgina422

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Es
problemtico
que
hayan
existido
intensas
relaciones comerciales con los vecinos del Oeste, con
el pueblo bereber de los Tiehenu, esparcido por el
borde oriental del Sahara. El nico producto que los
egipcios importaban de esa regin era el aceite
libio; el grano, los dtiles y el ganado que hoy
proporciona la comarca occidental exista en cantidad
suficiente en el antiguo Egipto, que, por tanto, no
necesitaba traerlo de fuera. En cambio, no faltaban
los choques sangrientos en la frontera occidental. La
fecunda tierra egipcia atraa a los pueblos nmadas,
inquietos sobre todo en los aos de mala cosecha, y
muy pronto hubieron de preocuparse los reyes de
defenderse contra esos ataques de rapia, de los
cuales obtenan compensacin con el rico botn que
les proporcionaban sus expediciones defensivas. Sehur
condujo una gran guerra contra el pas de los Tiehenu,
a quienes cogi gran cantidad de bueyes, burros,
cabras y carneros y, adems, hombres, mujeres y nios,
entre los cuales, la hija y los hijos pequeos de un
prncipe libio, a quienes se llev en calidad de
rehenes.
Para todas estas empresas guerreras no dispona el
rey de un ejercito permanente y organizado. Tena
desde luego una fuerte guardia personal; adems, cada
distrito posea su milicia mandada por el prncipe
del distrito, y las ciudades, as como los grandes
santuarios y otros cuerpos de la administracin,
mantenan tropas protectoras para hacer respetar el
orden en sus territorios. Pero no haba un ejrcito
imperial. Cuando haca falta tropa para una expedicin
importante, el rey encargaba a un funcionario de su
confianza, y particularmente capaz, que reuniese un
ejrcito. Este funcionario recoga los diferentes

Pgina423

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

contingentes de tropas que estaban esparcidos en el


pas y mandaba venir del extranjero mercenarios,
principalmente de Nubia y de Libia. Con este ejrcito,
bastante abigarrada en hombres y en armas y en el
cual no deba ser fcil mantener la disciplina,
atacaba al enemigo.
***
El Imperio unido de Egipto, fundado por Menes y
estructurado por los sucesores de ste, era un Estado
de rgimen autocrtico. Al frente de l se hallaba el
rey, soberano absoluto, que dispona libremente de
todas
las
fuerzas
materiales
del
pas
y
era
propietario tambin de la mayor parte de la tierra. En
su persona encarnbase el Estado. La voluntad del rey
era la nica autoridad. El pueblo, desde el primer
funcionario
hasta
el
ltimo
aldeano,
obedeca
incondicionalmente al Seor de ambos pases, y si se
rebelaba,
el
poder
de
las
armas
lo
reduca
violentamente a la obediencia. El rey cobraba los
impuestos y dispona de todos los brazos de sus
sbditos para servicios y prestaciones personales.
Slo por eso, porque todas las energas del pas,
tanto las materiales como las espirituales, estaban
concentradas en una mano fuerte, pudo el antiguo
Imperio crear esas grandes obras que aun hoy provocan
nuestra admiracin. Para tener una idea del poder
concedido a la realeza del antiguo Egipto basta
considerarla en sus manifestaciones ms grandes y
perdurables: los monumentos funerarios de los reyes,
las pirmides y los templos de los muertos. Basta
considerar cun fuerte personalidad era necesaria
para planear y ejecutar los edificios gigantescos de
las grandes pirmides de Gizeh y que organizacin
haca falta desenvolver para reunir y distribuir esos

Pgina424

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

enjambres de obreros, venidos de todos los puntos del


pas, y determinar para cada uno la labor diaria. Cada
bloque haba de ser arrancado a la cantera, tallado,
trasladado y encajado en su sitio, de manera que se
uniese con el bloque inmediato del ms exacto y
perfecto modo. Y toda esta obra se realizaba en poco
ms de veinticinco aos. Cuando ms tarde, en la V
dinasta, el poder de la realeza se fue debilitando,
tambin disminuy el tamao de las pirmides en
Abusir y Sakkara. El ltimo rey, el viejo Fiops II,
construy la ltima y ms pequea pirmide.
Los altos funcionarios deban exclusivamente al rey
su posicin. El primero de todos era el representante
del soberano, el visir, que era al mismo tiempo juez
supremo del pas. Su investidura hacase por el rey en
persona, segn un ceremonial fijo, al termino del cual
el rey le daba un beso y le diriga un discurso
solemne.
Es
caracterstico
del
poder
domestico
patriarcal de la realeza el hecho de que durante toda
la IV dinasta el visirato fue desempeado por un
prncipe, probablemente el prncipe heredero. En la
dinasta V, cuando empez a decaer el poder real, este
importante cargo se vincul en una determinada
familia, heredndose durante varias generaciones,
hasta que desde el termino de la V dinasta fue
atribuido por la gracia del rey unas veces a uno y
otras a otro personaje cortesano. Los documentos del
antiguo Imperio nos dan a conocer bastantes datos
sobre la carrera de los funcionarios. La tradicin
resea una infinita muchedumbre de ttulos altos y
bajos que nos dan a conocer la fina estructuracin de
la administracin. Pero por ahora no se sabe bien
todava, y aun quiz nunca pueda llegarse a saber, qu
tareas incumban a los agraciados con estos ttulos a
veces
intraducibles
y
cmo
estaba
constituida

Pgina425

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

propiamente la organizacin de los funcionarios. Entre


las distintas administraciones tena sin duda la
mxima importancia la de las finanzas, el Tesoro, que
eran gobernadas por varios jefes que en rango venan
inmediatamente despus del visir. En el Tesoro se
ingresaban los distintos impuestos y el Tesoro pagaba
los sueldos de los funcionarios, as como tambin los
no escasos medios necesarios para el entretenimiento
de la Corte real. Todos los impuestos eran pagados en
especies; el aldeano entregaba probablemente, como en
tiempos posteriores, una parte de los Lutos cosechados
por l y el obrero daba una parte de su labor. Por
cada vaca, burro, nave, por los huertos de palmeras y
de via haba que pagar impuesto. El impuesto de mayor
rendimiento era sin duda el impuesto sobre las fincas
territoriales. Pero la contribucin se pagaba, como
todava en la poca ptolomea y romana aconteca, no
propiamente por el suelo ocupado, sino ms bien por el
rendimiento de la cosecha, cuya cuanta se determinaba
segn la medida de la inundacin anual y con los
datos que el nilmetro proporcionaba, unidad aplicada
en todo el pas. Para los fines de la contribucin se
hacan en determinados perodos, desde los ms
antiguos tiempos, recuentos o censos del pueblo y se
determinaba quines haban de ser destinados a los
servicios
urbanos
y
prestaciones
con
stos
conexionadas.
Aun cuando Menes convirti a Egipto en un solo Estado,
sin embargo, la primitiva divisin del pas en dos
partes se conserv durante todo el Imperio antiguo en
la administracin, si bien slo de un modo puramente
formulario. Los rastros de esta divisin pueden
perseguirse a travs de toda la Historia egipcia. As,
en la poca de las pirmides, la administracin de la

Pgina426

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Hacienda habla de dos Tesoros: uno correspondiente


al Bajo Egipto y el otro correspondiente al Alto
Egipto. Hablbase tambin de los dos graneros en donde
se guardaban las contribuciones en especie. Tambin en
el ceremonial de la Corte se refleja esta divisin en
dos.
La base ms propia de la Administracin, finamente
estructurada, fue en la poca histrica el distrito.
Haba 42 distritos: 22 en el Alto Egipto y 20 en el
Bajo Egipto. La mayor parte de ellos haban sido
originariamente
-como
ya
hemos
dichopequeos
Estados independientes. Pero en la poca histrica
eran distritos administrativos, que fueron quiz
creados a principios del antiguo Imperio y que acaso
en pocas de desmembracin poltica del Estado
recobrasen
ocasionalmente
su
independencia.
Los
distritos
son
administrados
por
diferentes
funcionarios, de los cuales el superior lleva el
ttulo de jefe del pas. Junto a ste, y acaso bajo
sus rdenes, est el jefe del distrito y el prncipe
del distrito. Todos ellos reciben su cargo del rey y
estn en la ms estrecha relacin con la casa real.
Esta relacin perdura despus de la muerte, puesto que
los altos funcionarios de distrito, como en general
los
funcionarios
de
superior
importancia,
eran
enterrados en la necrpolis regia en inmediata
proximidad a su seor. Slo en el curso de la V
dinasta,
bajo
la
cual
tuvieron
lugar
algunas
novedades en la administracin del Estado, comenzando
a descomponerse la severa unidad poltica, hubo
modificaciones
esenciales
en
la
administracin
provincial. Las altas funciones en los distritos
fueron hereditarias, y as se form una nobleza de
distrito, que ya no se senta en la inmediata

Pgina427

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

dependencia de la Corte. Esta nobleza arraig en la


provincia, y como consecuencia de ello, las grandes
cabezas directoras, los prncipes provincianos, no
fueron enterrados en la urbe mortuoria del rey, sino
en su propia patria.
El Estado unitario fundado por Menes no slo
concentr y robusteci las fuerzas polticas y
econmicas del pueblo, sino que tambin exalt su
capacidad espiritual.. El desarrollo cultural de
Egipto toma un rpido movimiento ascensional desde
principios de la I dinasta. En el antiguo Imperio
fueron
creados
importantes
productos
literarios,
principalmente de carcter religioso.
Los ms importantes y los ms valiosos para el
conocimiento del idioma egipcio y de la religin
egipcia son los textos de las pirmides. Bajo este
nombre se comprende una coleccin de sentencias que
en gran parte proceden de la poca primitiva, pero que
encontramos por vez primera en las cmaras mortuorias
del ltimo rey de la V dinasta y de los reyes de la
VI. Refirense por de pronto slo al rey fallecido y
estn destinadas a auxiliarle en su viaje al cielo,
para unirse all con los dems dioses; tambin han de
preservar al soberano muerto de los demonios enemigos
y hacer que los viejos dioses le den all arriba
alimento o le permitan lucir en forma de estrella.
Tambin han tenido entrada en esa coleccin, muy
extensa
y
desordenada,
antiqusimas
oraciones
dirigidas, por ejemplo, a la diosa del cielo, frmulas
mgicas y dems semejantes. Tambin pertenecen a la
poca del antiguo Imperio los cnticos religiosos, en
los cuales se celebran las distintas coronas del rey,
la serpiente sagrada, que el rey lleva en forma de
diadema, y se les requiere para que presten al

Pgina428

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

soberano por su fuerza mgica el poder de dominar a


sus enemigos. Poca literatura profana se ha conservado
de la poca del antiguo Imperio. De sta citaremos en
primer trmino
la Doctrina de la Sabidura, que se atribuye a
Ptahhotep, visir de la V dinasta, y que, en efecto, ha
podido muy bien ser compuesta por este personaje. Es
el ejemplo ms antiguo que se conserva de un gnero
literario, que los egipcios han cultivado y estimado
mucho en todos los tiempos. En sentencias, llenas de
arte, ofrcense al lector toda suerte de consejos para
orientar prudentemente la vida y dirigirla por reglas
de bondad y habilidad. Por ejemplo, se pondera el
respeto a los superiores: Inclina tu cuerpo ante tu
superior, ante el encargado de la administracin
regia, y entonces tu casa so perpetuar con su
hacienda y tu salario ser pagado con exactitud. Malo
es ofrecer resistencia al superior, porque entonces
slo se vive si el superior es bondadoso.
A principios del antiguo Imperio tiene lugar tambin
el nacimiento del arte nacional egipcio. De grmenes
latentes desarrllase el arte en Egipto y adquiere
esa faz hermosa y comedida que ha conservado durante
ms de dos mil aos. Aqu es donde se manifiesta la
mxima disposicin de los egipcios, la que, junto a la
estructuracin de la vida poltica, han demostrado
dominar, casi en competencia con los griegos, llegando
a ser el pueblo de ms abundantes y ricas creaciones
en la antigedad. Los testimonios ms bellos de esta
juventud artstica son hoy la piedra sepulcral del
rey Edioiet-Menefs (en el Louvre), tercer sucesor de
Menes, con el maravilloso halcn de Horus y el signo
escrito de una serpiente en el marco de una fachada

Pgina429

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

estilizada de palacio; asimismo la imagen sedente de


Jasejem, uno de los ltimos reyes de la II dinasta,
que representa al soberano en su trono con la corona
blanca en la cabeza y que, pese a la rigidez arcaica,
revela la mano segura de un verdadero maestro.
Por primera vez, el arte egipcio llega a su cspide en
la poca de las pirmides. Hacia el ao 2770 antes de
Jesucristo, el rey Dioser y su gran arquitecto Imhotep
construyeron la mastaba escalonada de Sakkara y en su
recinto sagrado otros templos y sepulcros, en cuyas
formas delicadas hallamos un estilo propio, aunque
todava no desprendido por completo de los recuerdos
procedentes de las primitivas construcciones en
madera y ladrillo. En el siglo siguiente, de 2700 a
2600, surgen en Gizeh las grandes pirmides de Keops,
Kefrn y Micerino, en las cuales se manifiesta una
nueva voluntad artstica de ndole indita. Con plena
conciencia apartronse los artistas del estilo algo
liviano y juguetn del monumento de Dioser, buscando,
en cambio, una grave monumentalidad; lneas puras y
superficies vastas constituyen la esencia de este
nuevo arte. En vez de las semicolumnas agradablemente
acanaladas o imitaciones de manojos de caa, aparecen
en los santuarios de las pirmides de Gizeh poderosos
pilares cuadrangulares, y hasta el templo mortuorio de
Abusir (V dinasta) no volvemos a ver la columna que
ahora
se
presenta
en
nueva
forma
de
palmera
estilizada o de tronco de papiro.
Sobre la tcnica, en la eleccin de la pirmide y de
los templos anejos, as como sobre la capacidad
constructiva de los arquitectos, tenemos bastantes
noticias, no slo por las referencias exactas de los
escritores griegos, principalmente Herodoto y Diodoro,

Pgina430

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sino tambin, y sobre todo, por las investigaciones


cientficas recientes. Una vez que el lugar para el
monumento funerario del rey haba sido elegido sobre
la altiplanicie del desierto, procedase a medir el
solar, fijando las cuatro esquinas en las cuatro
direcciones de los puntos cardinales. Para esta
operacin haba que determinar el Norte verdadero por
los puntos de salida y de puesta de estrellas que no
rodean a la polar, siendo de suponer que los egipcios
tenan ya a su disposicin en esa poca un
instrumento para apuntar a las estrellas. Tambin
conocan aquellos arquitectos el procedimiento para
determinar los ngulos rectos con auxilio de un nivel.
Se ha discutido muchas veces la cuestin de cmo un
Keops, cuando subi al trono y eligi para su
sepultura
un
solar
de
casi
54.300
kilmetros
cuadrados, poda saber que haba de serle deparado un
reinado extraordinariamente largo, suficiente para
llevar a trmino su plan gigantesco. Si hubiese
fallecido en el segundo o tercer ao de su reinado,
cmo hubiera sido posible que su hijo o sucesor, por
grande que fuese su piedad y buena disposicin,
llevase a cabo semejante plan de su predecesor y
adems el que dispusiera para su propia muerte? Y
por qu no tuvieron otros veinte reyes el valor de
confiar en un reinado de veinticinco aos por lo
menos y de indiciar una obra cuyo plan hubiese sido
fcil de preparar y seguramente aceptado por el
monarca? Hoy sabemos que cada rey iniciaba la
construccin de su pirmide, primero en modestas
proporciones, suficientes para asegurarse una tumba
completa, aun cuando slo le fuesen concedidos pocos
aos de reinado. Muchas veces la construccin quedaba
reducida a ese pequeo comienzo. Pero no era raro que
los soberanos, a medida que se iba prolongando la
duracin de su reinado, ampliasen la edificacin, si

Pgina431

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tenan a mano recursos mayores, y engrandeciesen el


sepulcro primero con otros edificios suplementarios o
con adiciones de cualquier especie. A veces se
emprenda por segunda vez dicha amplificacin del
edificio, como sucedi con la pirmide de Keops.
La pirmide misma consista en un ncleo que se
elevaba en forma de torre con muros inclinados y
alrededor
del
cual
iban
superponindose
capas
distintas, a manera de escalones. Una vez terminada
esta
especie
de
escalinata,
desaparecan
los
escalones, rellenndolos con piedra y recubriendo el
conjunto con un revestimiento de piedra calcrea
blanca y en parte tambin bloques rojos de granito; o,
como sucedi en la pirmide de Keops, las partes
exteriores
del
edificio
ncleo
fueron
reunidas
directamente con el revestimiento de la piedra
calcrea blanca. Los bloques para el edificio central
eran tomados en la proximidad misma del solar, en la
altiplanicie del desierto; en
cambio, las piedras para el revestimiento se traan de
la orilla oriental del ro, de las grandes canteras de
Tura, al Sur de El Cairo actual, y se trasladaban con
auxilio de armadas a la proximidad del solar. Para
este traslado utilizbanse los tres meses de la
inundacin, siendo entonces posible llevar por agua
las piedras hasta un punto mucho ms cercano al solar;
adems, en esta poca haba gran nmero de aldeanos
sin ocupacin y podan ser requeridos por orden del
rey para la realizacin de trabajos difciles y
pesados. Los pilares y los bloques de granito que eran
necesarios para la construccin de los templos y para
las capas de revestimiento no venan, empero, de
lugares prximos, sino de muy lejos, de canteras
situadas en el Sur del pas. Eran arrancadas de las

Pgina432

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

canteras de Asauan, y all mismo reciban una primera


labor grosera y luego se trasladaban por medio de
rodillos o de deslizadores hasta la orilla del Nilo,
depositndolas en barcos que, descendiendo el curso
del ro, las trasladaban al solar de la construccin.
Al comenzar la construccin de las pirmides, se
preparaba ante todo un gran plano inclinado, que
comenzaba en el lmite adonde llegaban las aguas de
la inundacin y terminaba en la altura en donde
estaba situado el solar de la construccin. Terminado
el monumento funerario, disponase sobre esta rampa un
corredor cubierto, por el cual, en la fiesta del
entierro, iba el cadver en solemne procesin y que
tambin serva ms tarde para las procesiones que
llevaban las ofrendas y sacrificios durante las
fiestas de los muertos. A la entrada de este corredor
erigase una puerta monumental. Se ha conservado
bastante bien esta va en la pirmide de Kefrn; su
longitud es de unos 500 metros. Para la construccin
misma de la pirmide disponanse tambin rampas
auxiliares de ladrillo, que servan como de andamio y
que eran luego fcilmente retiradas a la terminacin
del edificio. No debemos imaginar el proceso de la
construccin en forma demasiado primitiva. Sin duda,
los innumerables enjambres de trabajadores han hecho
con sus manos muchas cosas que hoy da se hacen con
mquinas. Pero esto no quiere decir que les faltasen a
los egipcios los recursos tcnicos. Tenan, por
ejemplo, un sistema muy completo de elevadores;
rodillos y deslizadores de bscula manejados con
cuerdas servan para elevar los poderosos bloques. Los
pesados
bloques
de
caliza
y
de
granito
eran
trasladados
con
la
ayuda
de
grandes
tenazas,
utilizndose para su elevacin verdaderas gras.
Tambin
se
utilizaban
andamios
construidos
con

Pgina433

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

maderas extranjeras, para elevar los pilares y las


estatuas colosales, como las que se erguan en el
templo funerario de Kefrn. A pesar de todos estos
medios auxiliares no han sido breves las duraciones
en la construccin de las distintas pirmides. Por las
fechas conservadas en los bloques al sacarlos de la
cantera se puede deducir que en la pirmide del rey
Snofru, construida en Medum, hubo de tardarse no menos
de diez y siete aos. En este tiempo se sacaron, se
prepararon y se colocaron unos 650.000 metros cbicos
de piedra; esto hace para un ao unos 38.200 metros
cbicos y para un da unos 105. Tomando estas cifras
por base, el tiempo necesario para construir las dos
pirmides que se erigi Snofru en Medum y en Dahschur,
y adems la gran pirmide de Gizeh, la pirmide de Abu
Roasch y el monumento funerario de Schcpseskapf, en el
Sur de Sakkara, habra de ser por lo menos doscientos
aos. La duracin de los reinados de los citados
soberanos, que constituyen la IV dinasta, no debe de
haber sido mayor de ciento sesenta aos. De lo cual se
deduce que el trabajo en la mayor parte de las
pirmides ha debido de ser mucho ms activo y rpido
an que en la pirmide de Medum.
Ya a fines de la III dinasta habase comenzado en
Sakkara y en Medum a adornar las cmaras de las
mastabas con representaciones en relieve, que casi
exclusivamente se refieren al sacrificio de los
muertos. En la IV dinasta esta costumbre se extiende
tambin a los sepulcros en los cementerios de Gizeh y
de Abu Roasch. Tambin aqu representan las imgenes
en primer trmino los dones y sacrificios que se
ofrecen al muerto: alimentos, bebida, vestidos, alhajas,
leos, perfumes, etc. Adems, hay escenas de la vida
diaria: los trabajos en las fincas de los nobles, el
arado, la siembra, la recoleccin, la confeccin del

Pgina434

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

pan y de la cerveza, en suma, todas las labores que


han de proveer al muerto de alimento y bebida; tambin
se representan las diversiones con que el muerto se
regocijaba, para que pueda gozar de ellas en el otro
mundo: paseo en barca por el Nilo, caza en la maleza
de papiro, bailes y juegos. Cada vez se amplifica ms
la esfera de las escenas reproducidas, y ya en la V
dinasta los muros de la cmara mortuoria nos ofrecen
una imagen casi completa de la vida y el ajetreo en
aquella poca, las relaciones con el otro mundo van
reducindose y en
el primer plano colcanse representaciones de lo que
el muerto ha hecho en vida, de las riquezas que ha
posedo y que se ofrecen a la atencin de quienes
visitan la tumba. Casi simultneamente con este adorno
figural
de
las
cmaras
mortuorias
adviene
la
costumbre de depositar una estatua del muerto en
determinada cmara del sepulcro; y bien pronto se
aaden a esa estatua las figuras de su mujer y de su
domesticidad.
Del mismo modo colcanse tambin estatuas en los
templos de las pirmides. En las paredes de los
santuarios de la V dinasta aparecen largas series de
figuras que celebran las hazaas del rey en la guerra
y en la paz y dan al pueblo una idea del podero del
soberano. As, los reyes y los grandes del antiguo
Imperio propusieron a la escultura en relieve y de
bulto problemas cada vez ms amplios y complicados. La
energa y la habilidad de los artistas estuvo
constantemente en tensin; su inventiva aumenta
continuamente y el tesoro de tipos crece a ojos
vistas. En la corte de Menfis, en los talleres que
trabajaban bajo la direccin del gran sacerdote del
dios Ptah, desarrllase una abundantsima e incansable
actividad
artstica,
que
llega
a
su
mayor

Pgina435

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

florecimiento bajo la V dinasta. Las ms hermosas


creaciones
de
este
perodo
en
la
escultura
encuntranse en las mastabas de Tui y de Ptahhotep, en
Sakkara; cuanto se ha conservado de los hermosos
relieves murales en los santuarios de Abusir queda
guardado en los Museos de Berln y de El Cairo. Slo
citaremos algunas de las muchas estatuas creadas por
los artistas de las pirmides y que se distinguen por
la sencilla objetividad, la serena y clara sencillez
principalmente en la reproduccin de las formas
humanas: las estatuas de Kefrn, las de los prncipes
Rahotep y Nofret, de Ranufer, de Ti, del alcalde
aldeano, todas ellas en el Museo de El Cairo; la
estatua del escriba, en el Louvre, y la hermosa figura
en madera del joven Perhernofret, en el Museo de
Berln.
Nada sabemos de la religin de la poca primitiva en
Egipto. Podemos suponer que el pueblo, unido en su
peculiaridad fsica, en su cultura y en su idioma,
viva tambin en un mundo de representaciones
religiosas comunes. Pero en la poca en que comenzamos
a conocer Egipto esta situacin espiritual haba
pasado ya haca tiempo. La gran extensin del pas y
la
desmembracin
poltica
produjeron
un
particularismo religioso, que se nos ofrece al
comienzo de la poca histrica. Cada ciudad y aun cada
distrito
aldeano
posea
su
propia
divinidad
protectora,
su
dios
ciudadano, al cual los
habitantes dirigan sus sacrificios y sus plegarias.
Conocemos por su nombre y su patria muchas de estas
deidades locales; por ejemplo, el dios Horus, que se
adoraba en Behdet (en el delta occidental); Atun, dios
de Helipolis; Min, dios de Koptos; Thoth, dios local
de Hermupolis; Montu, dios de Tebas; Jnum, patrono de
Herver (cerca de Beni Rasan); el dios Ptah, de Menfis;

Pgina436

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

la diosa Neith, de Sais; la diosa Hathor, de Dendera.


Las representaciones que los egipcios tenan de estas
deidades eran al principio muy groseras, recordando el
fetichismo de los negros africanos. La creencia
corriente era que la deidad se manifiesta en forma de
animal: vacas, toros, carneros, cocodrilos, algunas
especies de peces, ibis, halcones, etc. As, Jnum era un
carnero; Thoth, un ibis; Horus, un halcn; Hathor, una
vaca; la deidad local de Buto, una serpiente; la diosa
Nejbeyet, de Elkab, un buitre. Otros dioses eran
adorados en rboles, flores, piedras, palos, cetros y
otras imgenes. Adems, en tiempos muy remotos, haba
animales sagrados, que se conocan por ciertas
seales: como el buey Apis, adorado en Menfis; el toro
de Mnevis, en Helipolis; la garza real Fnix, que
tambin tena su nido en Helipolis. Un progreso sobre
la fe fetichista realizaron los egipcios cuando
comenzaron a representarse a los dioses segn su
propia imagen y con figura humana. Entonces, el dios
se present con rostro humano, miembros humanos y con
el traje mismo que usaban los egipcios. Sobre la
cabeza llevaba, como los prncipes, un casco o una
corona, y detrs una cola de animal, como los
jefecillos de la poca primitiva. Como signo de su
podero llevaba un cetro propio y peculiar. Las
deidades, que eran concebidas como animales, llevaban
cabeza de animal, y as Jnum fue representado como un
hombre con cabeza de carnero; Thoth, con cabeza de
ibis; Horus, con cabeza de halcn. Las representaciones
de las distintas diosas vacunas se caracterizaban por
cuernos de vaca adheridos a la cabeza humana. Sobre la
cabeza de la diosa Mut, garza real, adorada en Tebas,
extendase una garza real.

Pgina437

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Muchas deidades locales llegaron a tener una posicin


preeminente en el panten egipcio por el hecho de que
su patria peculiar adquiriese gran poder poltico.
Recurdese que en la poca primitiva los dioses
locales de las dos capitales del Alto y del Bajo
Egipto, Seth y Horus, llegaron a ser los protectores
patronos de los dos Estados; cuando sobre la base del
Bajo Egipto se form un reino total con la capital
probablemente en Helipolis-On, el Horus del Bajo
Egipto fue el dios nico real. Conserv esta posicin
incluso despus de la segunda divisin del Imperio y
tena un santuario en la capital del Alto Egipto,
junto a Elkab, en Nejen, en la ciudad del Halcn
(Hieraknpolis). En todos tiempos ha sido el patrn de
los Faraones, y el rey mismo era una encarnacin de
Horus. De igual modo, las deidades protectoras de las
capitales nuevas, Elcab y Buto, la diosa de la garza
real, Nejbeyet, y la diosa serpiente, Udioyet, fueron
consideradas en el ltimo perodo de la poca
prehistrica como diosas del Imperio del Alto y del
Bajo Egipto, y el rey, como su encarnacin, encarnacin
de as dos seoras.
Junto a estas deidades locales, cuyo crculo de accin
se limitaba a un determinado distrito, existan ya en
los ms remotos tiempos las deidades universales, cuyo
nombre viva generalmente en el pueblo, aunque sus
representaciones eran muy variadas. Entre ellas estaba
la tierra, Geb, considerada como deidad masculina; el
cielo, Nut, considerada como deidad femenina; el agua
primigenia, Nun; el Nilo, Hapi; la luna, Yoh; el sol, Re,
que entre los egipcios como entre los griegos era
masculino (Helios); el dios del aire, Schu (Sos), y
Tefnut, la personificacin de la humedad. Estas
deidades universales no moraban en la tierra, sino que

Pgina438

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

se manifestaban solamente en la naturaleza y, por


tanto,
no
estaban
adheridas
a
una
localidad
particular. Ya muy pronto muchas de ellas se unieron
con los dioses locales, que se confundieron con ellas,
y de esta suerte establecieron relacin con los
elementos de la luna, el creador de los tiempos y del
orden csmico; Hathor fundido con Mut, se convirti en
diosa del cielo, ocurriendo viceversa que la deidad
celeste de Hathor asumi la imagen de la vaca. Sobre
todo, la deidad ms popular de todas estas divinidades
csmicas, el sol, Re, fue equiparado por los sacerdotes
de On con Atun, deidad local de esta ciudad, y de esta
suerte se llam Atun-Re, o sea Atun-Sol. En el cubo de
piedra, smbolo del culto tributado en este lugar y
que ms tarde se transform artsticamente en
obelisco, dise a Re una habitacin terrestre. On
convirtise, pues, en la ciudad del Sol, o sea
Helipolis, que lo ha seguido siendo siempre en la
Historia de Egipto. Gran importancia tuvo el hecho de
que los telogos de Helipolis pusieran al dios regio
Horus tambin en relacin con Re atribuyndole una
ndole
solar.
Recibi
entonces
el
nombre
de
Re-Harajte, sol Horus, morador del horizonte, y fue
entonces equiparado lgicamente al dios local de
Helipolis, Atun, que se haba convertido en dios del
sol. Los sacerdotes de Helipolis desarrollaron en
peculiares especulaciones las representaciones y los
mitos del dios del sol e intentaron ponerlas en
ciertas relaciones. Compsose un sutil sistema de
nueve dioses, que representaban el mundo egipcio y su
origen. A la cabeza de todos ellos psose al dios
local Atun-Re, nacido de s mismo y considerado como
creador de los mundos. Despus de l venan el dios de
la tierra, Geb; la diosa del cielo, Nut; el dios del
aire, Schu, con su compaera la diosa de la humedad,

Pgina439

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Tefnut. Aadise finalmente el grupo de cuatro dioses


del crculo de Osiris: Osiris, Isis, Seth y Neftys.
Este sistema cosmognico de la novena encontr
mucha aceptacin en Egipto y fue tambin imitado por
otros sacerdotes, con la modificacin de poner como
creador de los mundos, en lugar de Atun, la deidad
local correspondiente. Sin duda, la teologa de
Helipolis no se propona reunir en un dogma unitario
y condensar en un grupo sin contradiccin las
representaciones de los dioses y del mundo, por la
sencilla razn de que no perciba con claridad las
resquebrajaduras y lagunas de su concepcin religiosa.
En oposicin notoria a las doctrinas de los telogos
heliopolitanos, para los cuales el sol era el creador
primero de todo, formse en poca prehistrica, en
Schmun-Hermupolis, del Alto Egipto, una doctrina, segn
la cual antes de la creacin del mundo reinaba el
caos,
es
decir,
una
agua
primigenia
cuya
personificacin asuman ocho seres primigenios, cuatro
masculinos con cabeza de rana y cuatro femeninos con
cabeza de serpiente. Do estos seres primigenios naci
la luz y con ella termin el caos y comenz el orden
actual del Universo.
Tambin esta cosmogona de Schmun tuvo desde muy
pronto una gran difusin y hasta ejerci influencia
sobre la teologa de Helipolis.
La posicin preeminente de la deidad popular Re
aument desde la IV dinasta, y, sobre todo, durante la
V, que, como hemos visto, retrotraa su origen al dios
solar. Como antao se hizo con Atun y Horus hzose en
el curso del tiempo tambin con otros grandes dioses,
que fueron puestos en relacin con Re, definindolos
como formas o nombres del gran dios. Dioses locales

Pgina440

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

como Jnum, carnero; Sujos, cocodrilo; Montu, halcn, e


incluso Seth, fueron concebidos como dioses solares y
sealados con los nombres de Jnum-Re, Montu-Re,
etctera. Prodjose un monotesmo solar, que fue, por
decirlo as, la religin del Estado egipcio, pero sin
dogma fijo.
Tampoco en las representaciones del otro mundo
llegaron nunca los egipcios a una opinin unitaria.
Generalmente crea el pueblo que la vida del hombre
no termina con la muerte, que el hombre contina su
existencia terrenal en el supuesto de que le sean
dadas las condiciones materiales para ello. Sobre todo
crean absolutamente necesario evitar la destruccin
del cadver. Para su mantenimiento dbansele al muerto
alimentos y bebidas, que se depositaban en la tumba, y
alhajas para que se revistiera de ellas, afeites,
perfumes y leos para que cuidara de su cuerpo, armas
para que se defendiera de sus enemigos.
Como los vivos, hallbanse tambin los muertos bajo la
proteccin de sus deidades patrias, que haban de
cuidar del enterramiento y de la seguridad en el
sepulcro. Pero, adems, haba un dios especial de los
muertos, que se representaba en figura de chacal y que
era adorado en Abydos bajo el nombre de Yenti-Amentiu,
el que manda sobre los occidentales (esto es, sobre
los muertos). Ya en el antiguo Imperio todas estas
deidades de los muertos retroceden dejando paso a
Osiris. De este dios, que originariamente era un rey
divinizado de la poca primitiva y tena su santuario
local en Busiris, la casa de Osiris, refiere una
leyenda, conservada en una versin posterior, que
rein sobre Egipto, pero que, asesinado por su hermano
perverso, Seth, su cadver fue hecho pedazos. Merced a

Pgina441

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sentencias mgicas, su hijo Horus le resucit y ahora


gobierna en Occidente a los muertos. La muerte sufrida
por Osiris ha de sufrirla ahora todo hombre; pero como
Osiris resucit a nueva vida, as tambin el hombre
(primitivamente slo el rey) puede iniciar una nueva
vida, si un hijo carioso y fiel pronuncia para l
esas mismas sentencias mgicas. Adems, hace falta
tambin una vida sin pecado para poder resucitar a la
vida de ultratumba. Abydos, en donde fueron enterrados
los dioses de las dos primeras dinastas, era el
santuario principal de Osiris; all se situaba su
tumba sagrada, en cuya proximidad anhelaba reposar
todo hombre piadoso de Egipto, o al menos recibir la
consagracin para una feliz existencia en el otro
mundo. Lo mismo que la religin solar y el sistema
cosmognico en ella construido, obtuvo la doctrina de
Osiris su desarrollo en Helipolis, desde donde se
propag por todo el pas.
En el tiempo primitivo los muertos eran enterrados
sin preparacin alguna, en posicin acurrucada. Pero
en el antiguo Imperio, a consecuencia de la creencia
en la resurreccin, creencia basada en el mito de
Osiris, comenzse a enterrar -primero solamente a los
reyes- los cuerpos en posicin alargada, intentando al
mismo tiempo, mediante cuidadoso embalsamamiento,
proteger los cadveres de la corrupcin y darles
duracin eterna.
El gran xito obtenido por estas manipulaciones
demustranlo
las
numerosas
momias
que
se
han
conservado hasta hoy en perfecto estado (la palabra
momia viene del persa, y se deriva de mun, que
significa cera, y que era un elemento capital de las

Pgina442

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

esencias empleadas en el embalsamamiento). El ms


antiguo medio con que se intentaba impedir la
descomposicin del cadver consista en separar del
cuerpo las partes ms expuestas a la putrefaccin: las
entraas, que se guardaban en unas cajas o cntaras
especiales llamadas canopas. La cavidad abdominal,
vaca, llenbase con paquetes de tela impregnados
abundantemente con resina; el cuerpo mismo se frotaba
con esencias y se envolva con apretadas vendas. En
poca posterior, al principio del Imperio nuevo,
sacbase tambin la masa enceflica y se limpiaba la
cavidad craneana con substancias corrosivas, y despus
de esta manipulacin se dejaba el crneo vaco o se
llenaba con alguna masa favorable a su conservacin,
compuesta de asfalto sirio, incienso, mirra, aceite de
cedro y grasa de buey. Los escritores griegos,
principalmente Herodoto y Diodoro, nos transmiten
importantes noticias sobre los detalles usados en la
tcnica del embalsamamiento, tal y como se practicaba
en la poca posterior. Pero entonces, y seguramente
tambin en tiempos anteriores, haba tres clases de
enterramientos, segn el precio que se quera gastar.
A los parientes del muerto se les presentaba un
catlogo donde estaban indicados los precios y haba
que elegir la clase de embalsamamiento preferido. Una
vez de acuerdo sobre todos los detalles, el cadver
era entregado a los sacerdotes, peritos en el arte de
embalsamar.
Comenzaba
la
operacin.
Cuando
las
entraas estaban ya retiradas del cuerpo, cosase de
nuevo el cadver y se conservaba setenta das en un
bao de sosa, que indudablemente es el mtodo de
conservacin ms eficaz. Despus se lavaba el cadver,
se envolva completamente con vendas de fino lienzo
impregnadas en goma. Los parientes del muerto recogan

Pgina443

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

entonces la momia y la colocaban


madera con la forma de aqulla.

en

una

caja

de

Todo lo que la fuerza humana era incapaz de realizar


para proporcionar al muerto una vida feliz en el otro
mundo intentbase conseguirlo merced a recursos
mgicos de toda especie. Sentencias mgicas, que
primitivamente se destinaban exclusivamente para el
rey muerto, recitndose slo en el acto de su
enterramiento, pasaron a ser de uso general y poco
despus de terminado el perodo del antiguo Imperio,
las hallamos no slo en las cmaras mortuorias de los
reyes, sino tambin en las tumbas y sarcfagos de
particulares. Su destino consista en prestar al
muerto una fuerza misteriosa para proveer a cuantas
incidencias se le presentasen.
El juicio de los muertos segn el libro de los muertos del escriba real
Hunefer.
(Papiro del siglo XIII antes de Jesucristo. Londres, Museo Britnico).
Los numerosos Libros de los muertos que se han
conservado son rollos de papiro con textos y figuras,
que los fallecidos llevaban consigo en la tumba, para
servirles
de
gula
en
el
ms
all.
Contienen
principalmente frmulas de conjuro y sentencias
mgicas para apartar todos los obstculos posibles,
que pudieran amenazar al caminante en el reino del
ms all. Tambin se encuentran sentencias con
pensamientos
generales
religiosos
y
filosficos.
Durante el Antiguo Imperio, los textos de esta ndole
se inscriban sobre las paredes de la cmara
mortuoria en las pirmides. En el Imperio Medio
inscribanse en el interior de los sarcfagos. Pero en
el Nuevo Imperio inscribanse en papiros, que cada
momia se llevaba a la tumba.

Pgina444

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El ncleo del Libro de los muertos constityelo el


captulo 125, con la descripcin del juicio de los
muertos. El teatro de la escena es el Vestbulo de
las dos verdades. Sobre una altura, a la derecha, un
baldaquino ricamente adornado. Delicadas columnas de
papiro, con cintas colgantes, sustentan el tejado, que
en la parte superior lleva un friso de vboras
hinchndose, que con su aliento de fuego apartan a
todos los enemigos.
Debajo est sentado el soberano del ms all, Osiris,
el primero de los occidentales, el gran dios. Sus
atributos -el cayado, el ltigo y la larga barba
regia- son iguales a los del rey de Egipto; slo le
distingue de ste la corona adornada de plumas. As
como sobre la cabeza del Faran se representa muchas
veces la diosa buitre Nejbeyet protegindolo con sus
alas, as aqu vuela sobre la faz del dios el ojo
alado de Horus.
La esposa de Osiris, Isis, y su hermana Nefthys, estn
al lado del trono. Ambas dicen: Soy tu hermana Isis.
Soy tu hermana Nefthys. Delante del trono una flor de
loto sustenta los cuatro hijos de Horus en figura de
momias: Amset, Hapi, Duamutef y Kebehsenuf. A stos
estaba confiado el cuidado de los cuatro cntaros de
las entraas.
Un colegio de catorce deidades, representadas en fila,
se halla junto al juez regio: el dios del sol en dos
de sus formas manifestativas, como Re y como Atun;
despus vienen Schu y Tefnut, Geb y Nut, Horus, Isis y
Nefthys. Sguenles Sentencia y Opinin, as como

Pgina445

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el Camino del sur, el camino del norte y el camino


del oeste.
Ante esta reunin de dioses, Anubis, dios de los
muertos, con cabeza de chacal, conduce por la mano al
escriba real Hunefer, que lleva el elegante vestido
del Nuevo Imperio: amplia tnica de ricos pliegues con
ancho cuello. En presencia del muerto, Anubis pesa el
corazn de ste en una balanza, adornada con la cabeza
de la diosa de la verdad, Maat, estando en el otro
platillo la verdad representada por su signo escrito,
la pluma. Hunefer se dirige a su propio corazn y le
dice: No seas testigo de cargo contra m. No seas
enemigo mo en el juicio. No me abrumes con
hostilidades contra m ante el maestro de la balanza.
El dios de la sabidura, Thot, seor de la palabra de
Dios, escribe el resultado, teniendo en sus manos el
papiro y la pluma. Si el resultado es desfavorable,
entonces el tragador de los muertos, cuya parte
anterior es un cocodrilo y cuya parte posterior es un
hipoptamo, cuyo tronco es un len, se traga al alma
y la aniquila definitivamente. Pero si el muerto
resulta inocente, entonces Horus, vengador de su
padre excelente lo conduce ante Osiris, que lo recibe
en su reino.
Como complemento de esta representacin, el captulo
125 contiene una confesin que ha de prestar el
muerto, y que constituye una exposicin de las
creencias egipcias acerca de lo que es una buena
conducta moral en esta tierra, o, mejor dicho,
representa
un
resumen
de
cuanto
los
egipcios
consideraban como punible y pecaminoso. Entre otras
cosas, dice: No he hecho nada malo. No he dejado a

Pgina446

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

nadie morirse de hambre. No he hecho llorar a nadie.


No he matado a nadie. No he mandado matar a nadie. No
he hecho mal a nadie. No he reducido los sacrificios y
las ofrendas al templo. No he cometido adulterio. No
he agrandado ni achicado la medida del trigo. No he
alterado los pesos de la balanza. No he echado a las
ovejas de los pastos. No he impedido ninguna procesin
de ningn dios.

LA POCA DE TRANSICIN.
(2270-2100 a. de J. C.)
Un gran movimiento revolucionario haba convertido en
ruinas el slido edificio del Estado de la poca de
las pirmides. Los funcionarios, que haban sido
siempre el ms firme apoyo de la realeza, con ella
ntimamente desarrollados, haban ido poco a poco
apartndose
de
los
reyes
y
hacindose
ms
independientes,
para
su
propia
desdicha.
Los
funcionarios se haban tornado soberbios, codiciosos,
atenidos a su propio provecho. Una desmoralizacin
general de la administracin haba hecho presa en el
cuerpo poltico y tena que acabar arruinando al
Estado. No sabemos en detalle cmo se desarroll este
proceso. Tampoco sabemos dnde estuvo el centro del
movimiento ni quin atiz el fuego que, al fin
convertido en aniquilador incendio, se extendi por
todo el pas. Slo en sus grandes rasgos podemos
hacernos una idea de las consecuencias que tuvo tan
importante trastorno social. Para ello nos proporciona
gran auxilio un libro que contiene las Advertencias
de un profeta egipcio. Pero este libro, por desgracia
muy estropeado, describe la situacin de aquella poca
y procede de un hombre que debi vivir unos dos o
tres siglos despus. Segn sus noticias, la tierra

Pgina447

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

gir entonces como el disco del alfarero. Los que


hasta entonces haban sido pobres, fueron ricos, y el
que hasta entonces haba posedo algo, se convirti en
pobre; los que haban llevado vestidos, caminaron
harapientos, y el que no haba tejido para s, sino
por salario para otros, posey ricas telas. El que no
saba tocar el arpa, tuvo ahora un arpa; el que nunca
haba gozado de or el canto, celebraba ahora a la
diosa de la msica. La mujer que no haba tenido nunca
un arcn para guardar sus vestidos, tuvo ahora un
armario. Los que se haban mirado en el espejo del
agua, tuvieron ahora un espejo de metal bruido... Se
acab la risa...; no se volvi a or la risa..., los
quejidos surcaban el pas y el luto estaba en todo.
La miseria general aument por el hecho de que los
asiticos emprendieron una expedicin militar contra
la tierra del Nilo, probablemente a consecuencia de
los grandes movimientos de pueblos que por aquel
tiempo se verificaron en el Asia y en cuyo transcurso
los semitas se establecieron en Palestina y en Siria.
Ya bajo el rey Fiops I haba amenazado a Egipto este
peligro; pero victoriosas campaas de los egipcios
pudieron desviarle. Ahora los enemigos, aprovechando
los disturbios interiores de Egipto, tuvieron ms
fortuna, franquearon la indefensa frontera de Oriente,
asolaron el delta y se establecieron quiz incluso en
la parte Norte del Alto Egipto, bien que por poco
tiempo.
Mientras la realeza se vena abajo, socavada por la
codicia de sus funcionarios, los prncipes de los
distritos no slo conservaron, sino que aumentaron su
posicin y su poder. Fueron ellos los que llevaron a
cabo la reconstruccin del pas.

Pgina448

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En los antiguos distritos establecironse principados


independientes, algunos de los cuales extendieron sus
posesiones. Esto lleg probablemente al punto de que
pocos decenios despus se formasen grandes unidades
polticas, verdaderos reinos, que continuaron la
tradicin de la poca de las pirmides. Y as al fin
el sentido del orden, una de las cualidades ms
excelentes de los egipcios, acab por dominar la
revolucin.
Mientras en Menfis seguan ejerciendo un poder
limitado los descendientes de la VI dinasta, los
prncipes de Heraclepolis, cerca de la entrada de
Faijun, asumieron en el Egipto central la direccin y
fundaron un reino, cuyos apoyos principales fueron los
prncipes del distrito de Assiut. Esta es la IX
dinasta, citada por Manethos, cuyo primer rey fue
Ajthoes, el llamado Ejtoi por los monumentos egipcios.
Este rey usaba todos los ttulos de los antiguos
reyes y se llamaba a s mismo, como encarnacin de
Horus, el amado de los dos pases. La tradicin
griega posterior refiere que este rey fue el peor de
todos los que le antecedieron y realiz en Egipto
toda suerte de crueldades, cayendo al fin en plena
locura y siendo devorado por un cocodrilo. Estas
referencias son, sin duda alguna, exageradas o
totalmente falsas. Lo contrario nos refiere la
tradicin. Sabemos de este rey que compuso un libro de
sabidura y que en su Corte y en la de sus sucesores
reapareci y floreci de nuevo la decada cultura. Una
parte importante de la literatura clsica egipcia se
produjo en la segunda mitad del tercer milenio en
Heraclepolis.

Pgina449

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El trmino de esta divisin en Estados independientes


y el restablecimiento de la unidad total parti de
Tebas, ciudad del Alto Egipto, localidad que en el
antiguo Imperio haba desempeado un papel subalterno,
sin relieve ninguno poltico. Los prncipes de Tebas,
que llevaban el nombre de Intef, consiguieron dilatar
su poder domstico allende los lmites de su distrito.
En abierta rebelda intentaron libertarse de la
soberana ejercida por los reyes de Heraclepolis, y
despus de largas guerras, consiguieron lo que se
proponan.

EL IMPERIO MEDIO.
(2100-1700 a. de J. C.)
Los primeros Intef se haban llamado Prncipes de
Tebas. Uno de sus sucesores, de igual nombre y
estirpe, adopt los ttulos de rey. Aun cuando
seguramente no reinaba sobre el Sur y el Norte y su
poder se extenda poco ms all de Abydos, designse,
sin embargo, orgullosamente como Rey del Alto y del
Bajo Egipto. Su segundo sucesor, Mentuhotep I, llev
la lucha en el Norte a trmino victorioso, y despus
de mucho tiempo, reuni, al fin, a los dos pases en un
solo Imperio. Fue el primer rey de la dinasta XI, con
la cual comienza un nuevo perodo en la Historia de
Egipto,
perodo
denominado
el
Imperio
medio.
Siguironse cuatro reyes de igual nombre. Las escasas
noticias contenidas en documentos contemporneos nos
permiten saber que las circunstancias econmicas
haban mejorado y que las relaciones exteriores,
durante largo tiempo interrumpidas, haban podido
reanudarse. Las canteras de Wadi Hammamat, en el
desierto
oriental,
fueron
puestas
de
nuevo
en
explotacin, trasladndose a Egipto los bloques para

Pgina450

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

las estatuas y los sarcfagos regios. La va de


caravanas que conduca al mar Rojo fue mejorada por
numerosos pozos. Bajo Mentuhotep IV envise incluso
una expedicin martima a Punt, el pas del incienso.
Mentuhotep II se hizo representar en un santuario de
Gebelen como vencedor de los nubios, de los asiticos
y de los libios; pero acaso esta representacin es
excesivamente presuntuosa y algo propensa a copiar
las viejas tradiciones. Bajo el reinado de Mentuhotep
III, que dur ms de cuarenta aos, emprendironse
varias expediciones comerciales hacia las tierras
meridionales del Sudn. Este rey fue tambin el que
termin
el
maravilloso
templo
de
los
muertos,
comenzado ya por su antecesor en el valle de
Der-El-Bahari, sobre la orilla occidental tebana.
Todava hoy, en su estado ruinoso, este templo
representa uno de los ms bellos monumentos de la
arquitectura egipcia.
La cada de la XI dinasta no fue gloriosa. Hacia el
ao 2000 el ltimo de los Mentuhotep, que llevaba el
nombre de Nebtauir, fue destronado por uno de sus
grandes, Amenemhet (Amenemms), que ocupaba la alta
funcin
de
visir.
Produjronse
entonces
graves
disturbios, que el nuevo rey, primero de la XII
dinasta, parece haber dominado rpidamente con mano
dura. Atraves el pas para deshacer la injusticia,
brillante como el mismo Atun (dios del sol), para
reconstruir lo que encontr destruido, separando el
territorio de una ciudad del de las dems. Determin
para cada ciudad los lmites que la separaban de las
dems y puso los mojones slidos como el mismo cielo,
enterndose de su distrito acutico por lo que estaba
escrito en los libros y determinando ese distrito por

Pgina451

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

lo apuntado en las viejas escrituras, porque amaba


mucho la verdad.
Despus de los difciles tiempos y de las duras
luchas para reconstruir el Estado, fue doblemente
agradecida la paz que este rey dio al pas. Pero,
adems, parece que el rey se preocup de sus sbditos
con especial cario. Con razn poda ufanarse en estos
trminos:

Plant huertos y am al dios de la cosecha;


El Nilo me salud en todos los valles.
Nadie padeci hambre en mis aos y nadie sed.
Los hombres vivieron en paz por lo que yo hice y
hablaron de m.
sin
duda,
encontr
Amenemms
el
No
siempre,
reconocimiento y amor que haba merecido. Tenemos
noticia de una conspiracin tramada contra l. El rey
fue atacado durante la noche por sus enemigos y se
salv con dificultad. Las estancias de palacio
resonaron con el rumor de las armas y la vida del rey
estuvo en peligro.
En el ao vigsimo de su reinado, Amenemms se asoci
como corregente a su hijo Senwosret (los griegos
reproducen este nombre, que significa Hombre de la
diosa Wosret, en la forma de Sesostris, y a veces
tambin Sesoosis o Sesonjosis). No sabemos bien por
qu tom esta determinacin. Esta corregencia fue la
primera en el curso de la Historia egipcia. Pero
despus hubo de repetirse con cierta frecuencia; as,

Pgina452

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Sesostris I tom de corregente a su hijo Amenemms II,


y ste a su vez a su hijo Sesostris II.
En el ao 1971, despus de un reinado de treinta aos,
muri Amenemms I. Subi al cielo y se uni con el
sol; el
miembro de Dios fue asumido por su creador. La capital
enmudeci; los corazones se llenaron de duelo; las dos
grandes puertas
(del palacio) se cerraron. Los
cortesanos estaban sentados con la cabeza sobre las
rodillas. El pueblo estaba de luto. Cuando este
acontecimiento decisivo tuvo lugar, el sucesor y
corregente,
Sesostris,
se
hallaba
mandando
una
expedicin contra Libia. Sus fieles le mandaron
emisarios
para
notificarle
lo
acontecido.
Los
emisarios le encontraron en el camino y le alcanzaron
de noche. Nunca se haba apresurado tanto. El halcn
vol con su squito, sin que lo supiera el ejrcito.
Sin duda lleg a tiempo a la capital para evitar
disturbios y verificar tranquilamente la sucesin a
la corona.
La poca del Imperio medio fue para Egipto un perodo
de ntima madurez y florecimiento cultural. Los largos
reinados en que el hijo suceda regularmente al padre
testimonian de una vida pacfica sin conmociones en
el Estado. De los reyes de la XII dinasta reinaron:
Sesostris I, cuarenta y cinco aos, por lo menos;
Amenemms II, treinta y cinco aos; Sesostris II,
diecinueve aos; Sesostris III, treinta y ocho aos;
Amenemms III, cuarenta y ocho aos. Los dos ltimos
soberanos de la dinasta, Amenemms IV y su hermana,
la reina Sebeknefru, conocida slo por su nombre,

Pgina453

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

reinaron juntos solamente trece aos. La estrella de


la casa comenzaba a palidecer.
Los reyes de la XI dinasta residieron en Tebas y
dispusieron en esta capital los monumentos de su
sepultura. Pero Amenemms I traslad la capital
nuevamente al centro del pas, a la comarca de Menfis,
la balanza de las dos comarcas. Aqu permaneci con
muy breves interrupciones durante toda la dinasta. El
rey quera mostrar, incluso en lo externo, que el
centro de gravedad del Imperio no estaba ya en el Sur,
sino, como antao, bajo los grandes reyes de las
pirmides, en la frontera entre el Alto y el Bajo
Egipto. Es caracterstico el hecho de que a la nueva
residencia por l fundada diese el nombre de toma de
posesin de las dos comarcas. Encontrbase en la
aldea actual de Lischt, en donde se construyeron sus
pirmides funerarias no slo Amenemms I, sino tambin
su sucesor Sesostris I. Los monumentos funerarios de
Amenemms II y III y de Sesostris III encuntranse un
poco ms al Norte, cerca de Dahschur. En cambio,
Sesostris II se traslad con su Corte a la comarca de
Faijun, situada un poco aparte del valle del Nilo, y
dispuso su habitacin terrenal y eterna en la actual
Illahun. No lejos de este punto, en Hawara, construy
tambin Amenemms III un castillo y un segundo
monumento funerario, cuyo templo magnfico, hoy casi
completamente destruido, era llamado el Laberinto, y
miles de aos despus produca la admiracin de
viajeros griegos y romanos. Segn las referencias de
Herodoto, superaba en grandiosidad a las pirmides
mismas y dejaba muy atrs a todas las obras de
arquitectura griega, incluso los templos de feso y de
Samos.

Pgina454

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El mrito ms brillante y perdurable de la dinasta


XII fue la colonizacin de la comarca de Faijun. En
este gran oasis, a poca distancia del valle del Nilo,
en el desierto de Libia, desaguaba desde los tiempos
ms remotos un brazo del Nilo, el actual canal de
Jos; su parte occidental quedaba dentro de un gran
lago, cuyo msero resto es el Birket Karun, situado
hoy a 50 metros por debajo del nivel del Nilo. En la
poca de la inundacin una parte del agua del Nilo
pasaba sin dificultad a la cuenca de Faijun, inundando
toda la comarca, con tantas peores consecuencias
cuanto que el lago entonces tena un nivel mucho ms
alto que hoy y no poda recibir toda el agua que en
l penetraba. Haba que buscar remedio a este estado
de cosas. Primeramente se construy a la entrada del
oasis, en Illahun, un gran sistema de esclusas, que
regulaba el agua procedente de la inundacin. Luego
fueron
construidos
canales
por
los
cuales
se
distribua el agua en la comarca; finalmente se cerr
el lago por presas, separndolo de la tierra fecunda y
protegiendo sta de las ondas aniquiladoras. De esta
suerte el pantano de Faijun convirti aquella comarca
en una de las provincias ms fecundas y florecientes
de Egipto. Herodoto, que visit el lago y lo tom
errneamente por una construccin artificial, lo llam
lago de Moiris, por el nombre del rey que a su
parecer lo haba construido. Confunda, sin duda, el
nombre egipcio Mer-Wer, Mewer o Muer, que significa
gran lago, con Lamare, Mares, nombre de Amenemms III,
supuesto constructor del lago. Por lo dems,
Amenemms III era objeto todava en la poca griega
de adoracin como dios y como bienhechor de Faijun, la
aldea arsinoitica posterior, y con este sentido era
nombrado Pramarrs, es decir, Faran Marrs.

Pgina455

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En
el
interior
del
Imperio,
nuevamente
unido,
Amenemms I dej subsistentes los prncipes de los
distritos y se content con investir a los seores de
la tierra con sus regiones originarias, a modo de
feudo. Muchos de estos prncipes le haban ayudado a
restablecer la unidad poltica y hubiera sido
ingratitud a la par que imprudencia menoscabar su
poder en el pas. Estos prncipes cobraban para la
Corte los impuestos en especie y eran muy alabados
cuando cada ao de impuestos en ganado entregaban
con puntualidad los ingresos a la casa del rey. Cuando
el rey necesitaba tropas para una campaa o una
empresa cualquiera al exterior, los prncipes de los
distritos formaban con sus milicias una parte
importante del ejrcito, como ya haba acontecido en
tiempos del antiguo Imperio. As, Imeni, que era
prncipe del distrito de Antlope, en el Alto Egipto,
bajo Sesostris I, prciase de haber dado al rey
contingente militar cuando el rey camin hacia el
Sur para aniquilar a sus enemigos en Kusch (Nubia).
Tambin refiere con orgullo haber conducido 400 de
sus mejores hombres ad prncipe heredero cuando ste
emprendi una expedicin a las minas de oro de Nubia.
Bajo Sesostris III, que
volvi a reunir en su mano el poder total del Estado,
tuvo trmino la independencia de los prncipes de
distrito,
siendo
desde
entonces
confiada
la
administracin
de
los
distritos
a
funcionarios
nombrados por el rey.
Donde ms fuerte se revel el poder de la XII
dinasta fue en sus empresas extranjeras. Siguise
trabajando en las minas de cobre de la pennsula del
Sina; acometironse expediciones hacia Libia; el
suelo de Palestina fue -bien que de modo transitorio-

Pgina456

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

pisado por los ejrcitos egipcios. Sesostris III,


segn refiere uno de sus oficiales, penetr quiz
hasta en la ciudad de Sijem, bien conocida por el
Antiguo Testamento. Sin duda estas expediciones, como
las del Imperio antiguo, tenan ms bien un carcter
defensivo. Nadie pensaba en una conquista de las
comarcas fronterizas al Oeste y al Norte; lo nico que
se pretenda era dominar y contener los inquietos
vecinos.
Mantena
Egipto
activas
relaciones
comerciales con ciudades de Palestina y con los
puertos de la costa fenicia principalmente, como en el
antiguo Imperio, con Gubli-Byblos, cuyos reyes quiz
estuviesen incluso en cierta relacin de vasallaje
con respecto al Faran.
La poltica egipcia tom rumbos muy distintos en los
pases del alto Nilo. Aqu ya no se trataba de
apaciguar a los enemigos o asegurar las fronteras y
las vas comerciales, sino que se practic una
verdadera sumisin, un verdadero apoderamiento del
pas para instalar en l colonias egipcias. Los
motivos que impulsaron a los reyes a la conquista de
Nubia son fciles de comprender. En el alto valle del
Nilo habase verificado ya durante la IV dinasta un
desplazamiento de la poblacin. Tribus puramente
nubias haban penetrado hacia el Norte y se haban
establecido en la baja Nubia en la regin entre la
primera y la segunda catarata, en donde rpidamente
disolvieron la escasa poblacin indgena. A esta su
nueva patria llevaron su ndole y cultura peculiar, y
as, a fines del tercer milenio y principios del
segundo llegaron a tal florecimiento, que este perodo
puede
considerarse
como
la
cspide
nunca
ms
alcanzada de la cultura nubia. La regin ocupada por
los nubios llambase Kusch, y este nombre de la
comarca meridional era empleado no slo por los

Pgina457

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

egipcios, sino tambin por los semitas para designar


las comarcas del alto Nilo, que ms tarde entre los
griegos se llamaron Etiopa. Testimonios de esta gran
cultura nubia, que coincide aproximadamente con el
florecimiento del Imperio medio en Egipto, son los
numerosos cementerios entre la primera y segunda
catarata, sobre todo la gran necrpolis que las
excavaciones alemanas han puesto de manifiesto en
Aniba. En lugar de los pobres caciques nubios de la
poca del antiguo Imperio reinaban ahora ricos
prncipes; los establecimientos, casi desiertos y de
cultura atrasadsima, haban sido sustituidos por
florecientes aldeas que, con sus campos fecundos y su
abundante ganado, estimulaban la ambicin de los
egipcios. Adase a esto el deseo de poseer y de
explotar las ricas minas de oro del desierto oriental
y se comprender que esta nueva poltica se haya
iniciado ya a fines de la XI dinasta, bajo el ltimo
de los Mentuhotep. Pero slo en la primera mitad de la
dinasta XII fue proseguida y realizada con plena
energa. Habiendo iniciado Amenemms I la lucha contra
Nubia, que continu su sucesor Sesostris I con
fortuna, logr Sesostris III llevar a trmino la
sumisin completa del pas. Desde las cataratas de
Wadi Halfa fue anexionada Nubia al Imperio egipcio y
el limite se coloc a 60 kilmetros aguas arriba de
Halfa, en Semna, sealndose la frontera con mojones
provistos de su correspondiente inscripcin. Aquel de
mis hijos -adverta el rey mismo a sus sucesores- que
conserve estos mojones erigidos por mi majestad, es
verdaderamente hijo mo y nacido de mi majestad e
iguala al sol que protege a su padre (es decir, al
dios Horus) y que conserva las fronteras de su
progenitor. Pero el que los deje derribar y no luche
por ellos no es mi hijo y no ha nacido de m. Las
comarcas
conquistadas
fueron
defendidas
por

Pgina458

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

guarniciones militares y, sobre todo, por fortalezas,


cuyos restos se han conservado hasta el da de hoy y
cuya misin era impedir que ningn hombre del Sur
pase esta frontera ni por agua ni por tierra, ni con
barcos ni con hogares de hombres del Sur. Pero
todava ms al Sur, allende la tercera catarata, en la
provincia actual de Dongola, hubo ya en Kerma durante
la VI dinasta un establecimiento comercial egipcio.
Bajo la XII dinasta esta factora lleg a tener un
florecimiento singular y fue protegida por una
pequea guarnicin egipcia, recibiendo el nombre de
muralla del rey Amenemms el bienaventurado. Aqu
estaban
establecidos
comerciantes
egipcios
que
traficaban con la poblacin indgena nubia, cuya
cultura
brbara,
completamente
diferente
de
la
egipcia, nos es conocida por numerosos hallazgos
hechos recientemente en estos lugares.
Ya en la segunda mitad del tercer milenio se seala
cambio de mercancas entre los egipcios y las islas
del mar Egeo, principalmente el centro poltico y
cultural de Creta. Pero slo en tiempos de la XII
dinasta
se
multiplican
y
regularizan
estas
relaciones. Los navos egipcios y cretenses aseguran
el trfico llevando a los puertos los productos de
los dos pases. En diferentes puntos de Egipto, sobre
todo en las ciudades de Sesostris II y de Amenemms
III, se han encontrado piezas de cermica egea, unas
rotas y otras completas; estas cntaras deban
contener aceites preciosos. Por otra parte, los
productos del arte egipcio fueron exportados a su vez
a las regiones del mar Mediterrneo.
Al mismo tiempo que se desarrollaba el poder del
Imperio
en
lo
exterior
producase
tambin
un
florecimiento del arte y de la literatura. Sin duda se

Pgina459

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ha conservado poco de los templos que los reyes de la


XII dinasta levantaron en las distintas partes del
pas. La mayor parte de ellos fueron derribados en los
disturbios de las pocas siguientes y posteriormente
sustituidos
por
nuevas
construcciones.
El
arte
plstico del Imperio medio prosigue la direccin
anterior del arte; y, sin embargo, ya no es el mismo.
Los dos siglos que separan ambos perodos de
florecimiento no han pasado sin dejar su huella; las
duras luchas
contempladas por el pueblo, las preocupaciones y
miserias que por doquiera se extendieron, dejaron en
los nimos una concepcin de la vida imbuida de
fuerte pesimismo; este estado de nimo se manifiesta
en la literatura como en el arte plstico. Los
retratos de la poca de las pirmides nos presentan
hombres sencillos, prximos a la naturaleza, no
atormentados por ninguna preocupacin; esos retratos
no manifiestan apenas nada de la vida espiritual que
haba en aquellos cuerpos. Ahora, en cambio, parcenos
penetrar en el interior del hombre y sentir en el los
sentimientos que le animaban. Comprese el retrato del
rey Kefrn con el de Amenemms III o con el de otro
rey de la XII dinasta y se percibir claramente la
diferencia entre las dos concepciones artsticas.
Entre las creaciones de la literatura figuran en
primer trmino las narraciones, tanto las de libre
invencin como las que reflejan un fondo histrico;
tambin son frecuentes las doctrinas de sabidura que
ya se produjeron en el antiguo Imperio, y en las
cuales se encomia la prudencia y la sapiencia en la
vida. Muchas do stas considerbanse siglos despus
como obras maestras y eran recopiladas en las
escuelas sacerdotales. A estas circunstancias debemos
el hecho de que muchos productos literarios de esta
poca se hayan conservado y aun a veces en varios

Pgina460

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

manuscritos. Tambin la lengua del Imperio medio ha


sido considerada como clsica
posteriormente;
las
inscripciones
del
perodo
grecorromano eran redactadas por los sacerdotes en el
lenguaje de las XI y XII dinastas.
El recuerdo de la poca floreciente por que atraves
Egipto bajo la XII dinasta perdur siglos y aun casi
milenios en la memoria del pueblo y ha encontrado su
resonancia en numerosas narraciones referentes a las
figuras casi ya fabulosas de los reyes Sesostris.
Hasta Grecia penetr la noticia del gran Sesostris,
que se ofreca semejante a la figura posterior de
Alejandro, esto es, como un conquistador del mundo y
un hroe sobrehumano. Todo lo que los egipcios
realizaron en la guerra y en la paz le fue atribuido
y aun exagerndolo hasta lo increble. Las narraciones
de Diodoro llegan hasta el punto de afirmar que
Sesostris estuvo en Tracia y prolong sus conquistas
por el Oriente hasta el ro Ganges.
Durante dos siglos ejerci la
beneficioso dominio sobre Egipto.

XII

dinasta

su

Despus rmpese el hilo de la tradicin histrica. Por


Manethos, que evidente mente exagera de modo inaudito
las cifras, tenemos noticia de que despus de la XII
dinasta rein una dinasta de 60 reyes de Tebas,
durante cuatrocientos cincuenta y tres aos, y luego
otra dinasta originaria del delta occidental que dio
76 reyes durante ciento ochenta y cuatro aos. Es
cierto que las listas egipcias mencionan 130 reyes de
esta poca; pero la mayor parte de estos soberano:
efmeros no han dejado de s ms memoria apenas que
la de su nombre, y tambin aquellos reyes por cuyos
monumentos sabemos algo de sus hazaas, resultan haber

Pgina461

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tenido brevsimos perodos de reinado. Es, pues,


imposible
obtener
una
idea
clara
de
los
acontecimientos
histricos
en
ese
perodo,
que
seguramente hubo de ser inquieto y turbulento. El
brillo
de
la
antigua
dinasta
parece
haberse
conservado poco tiempo: las construcciones de templos
continuaron y las posesiones en Nubia se conservaron.
Pero
despus
fueron
aumentando
los
disturbios
interiores,
sobrevinieron
situaciones
anrquicas,
hasta que finalmente una nueva catstrofe produjo la
disolucin de todo el Estado. Egipto fue conquistado
por un pueblo brbaro extranjero, los hiksos. Esto
aconteci hacia el ao 1700 antes de Jesucristo.

LOS HIKSOS.
(1700-1555 a. de J. C.)
En esta poca, segn refiere Manethos, hubo un dios
enemigo, y contra toda esperanza, vinieron de las
comarcas orientales hombres de razas desconocidas,
acometiendo
al
pas
por
tierra,
conquistndolo
fcilmente
y
apoderndose
de
los
que
en
el
dominaban..., adems, hicieron rey a uno de ellos, que
se llamaba Salitis. Manethos indica como nombre de
estos extranjeros conquistadores el de hiksos (segn
otra versin hikussos), que en egipcio significa, al
parecer, reyes pastores; pues, aada, la palabra ik
significa en el idioma sagrado (antiguo egipcio) rey,
y la palabra sos es pastor en el idioma popular.
Esta explicacin de Manethos es, sin duda, una
etimologa popular posterior. En realidad, el nombre
de Hiksos desciende de una palabra antigua egipcia
Heku josvet, que se pronunciaba ms tarde Hyku jose o
algo
semejante,
y
significa
soberano de los
extranjeros. Es este un ttulo egipcio que se

Pgina462

Librodot.com

Historia Universal T1

pusieron a s mismos los reyes Hiksos


egipcios aplicaron ms tarde a todo
conquistador.

Walter Goetz

y que los
el pueblo

De que raza eran los hiksos? Probablemente no eran


un pueblo de raza unitaria. La mayor parte de ellos
eran, sin duda, semitas; tambin haba probablemente
harrios (hurrios), miembros de aquel antiguo pueblo
que se estableci en el Norte de la Mesopotamia y en
el Norte de Siria y cuyo idioma, el de los mitanos, es
conocido tambin por los textos de Boghazkoi. El siglo
XVIII antes de Jesucristo fue para toda el Asia
occidental poca de grandes migraciones, en las cuales
representan
un
papel
importante
las
tribus
indogermnicas;
muchos
pueblos
abandonaron
sus
patrias, ya por propio impulso, ya empujados por otros,
y se buscaron nuevo establecimiento. Por doquiera
movanse las olas de los pueblos y una de estas olas
fue, sin duda, la que invadi el Egipto oriental,
llegando hasta la tierra baja del Nilo. Como enjambre
de abejas cayeron los hiksos sobre el delta,
apoderndose de ciudades y de aldeas, sin encontrar en
ninguna
parte
resistencia
seria.
Los
hiksos
conquistaron Menfis, que fue durante algn tiempo la
residencia del rey hiksos. Pero la base principal de
su poder fue la ciudad de Auaris, situada en la
frontera
oriental
egipcia,
aproximadamente
donde
posteriormente
estuvo
Pelusio.
En
cambio,
los
invasores no consiguieron reducir el Alto Egipto a
obediencia permanente. En Tebas y en su comarca
siguieron
gobernando
prncipes
indgenas,
que
conservaban su independencia como reyes del Alto
Egipto frente a los conquistadores asiticos.
Es evidente que la invasin de los hiksos no se
realiz sin violencias. Manethos refiere que los

Pgina463

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

enemigos incendiaban las ciudades, quemaban los


templos de los dioses y practicaban violencias en
todos los habitantes. Tambin los egipcios refieren
episodios
de
destruccin.
Pero
pronto
hubo
de
imponerse a los brbaros la conciencia de que no iban
a poder reconstruir lo que destruyeran y que haba de
serles provechoso apropiarse las conquistas de la
antigua cultura. Dejaron intactos los cultos de los
dioses
egipcios,
aunque
ellos
mismos
siguieron
apartados de la religin egipcia y adoraban sus
divinidades propias, principalmente el dios semtico
Baal, que los egipcios identificaban con su dios Seth,
seor de los extranjeros.
Las referencias de Manethos, que incluye los reyes
hiksos en la lista de las dinastas, ocupando de la XV
hasta la XVII, nos dan a conocer no slo el ya citado
Salitis, sino tambin los nombres de sus seis
sucesores
inmediatos.
Las
inscripciones
egipcias
hablan de tres reyes llamados Apofis y uno llamado
Jeyen, que se denomina tambin soberano de los
extranjeros o soberano del joven ejrcito. Fue
probablemente el ms poderoso de todos y no es
inverosmil que
este rey juntase, aunque por poco tiempo, en un solo
gran Imperio hikso, toda la Palestina, Siria y el
Norte de Egipto. No sabemos tampoco gran cosa de los
reyes indgenas del Alto Egipto, contrarios a los
hiksos; residan, como hemos dicho, en Tebas, y en esta
ciudad, en la orilla izquierda del Nilo, estaban
situadas sus pirmides funerarias, monumentos modestos
construidos con ladrillos sin cocer.
As como quinientos aos antes, despus de cado el
antiguo Imperio, fueron prncipes tebanos los que

Pgina464

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

restablecieron el orden y trajeron a Egipto una nueva


poca de esplendor, as tambin fue ahora la ciudad de
Tebas la que inici la lucha contra los dominadores
extranjeros y logr reunir de nuevo a los dos pases
del Alto y del Bajo Egipto. El rey Sekenyenr-Teo y su
hijo y sucesor, Kemose, comenzaron la guerra de
liberacin, que a la muerte prematura de este ltimo
llev a buen trmino su hermano Amosis. Despus de
largas luchas por agua y por tierra fue conquistada
la fortaleza de los hiksos Auaris, cuya prdida priv
a los enemigos de su ltimo apoyo en Egipto. El
ejrcito de los hiksos regres a Siria, en donde
encontr buena acogida entre los prncipes semticos
de este pas, que eran afines de raza. Mas, para evitar
desde luego un nuevo ataque de los asiticos, el rey
Amosis los persigui con su ejrcito victorioso. Puso
sitio a la ciudad de Scharujen, situada en el Sur de
Palestina, y en la cual una gran parte de los hiksos
fugitivos se haban fortificado, tomndola al cabo de
tres aos. De esta suerte, qued Egipto libre de la
peste y el pas se uni de nuevo bajo un soberano.
Los hiksos dejaron, empero, en Egipto una novedad
importante: el caballo y el carro, que desde entonces
desempearon un gran papel no slo como objeto de
lujo, sino como importante arma de guerra. Fueron, sin
duda, los hurrios los que trajeron el caballo y el
carro del ufrates central a Siria. Para Egipto, los
mediadores de esta novedad fueron propiamente los
semitas, de los cuales proceden los nombres del
caballo, que en egipcio se dice sesem (del cananeo
susim), y del carro, que en egipcio se dice merkobte
(cananeo, merkaba).
Expulsados los hiksos, el problema ms importante que
se le presentaba al victorioso Amosis era el de

Pgina465

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

recobrar la vecina Nubia, que se haba separado del


Imperio
egipcio
durante
la
dominacin
de
los
extranjeros. Una gran matanza fue practicada entre las
tribus nubias del desierto, y los egipcios regresaron
con rico botn. Pero Amosis no pudo dejar en descanso
las armas. En el interior mismo del Imperio haba
fermentaciones peligrosas. Los magnates, que durante
la cada del poder poltico se haban apropiado
muchos de sus perdidos derechos soberanos, hubieron de
renunciar a sus privilegios y someterse a la poderosa
casa real tebana, reducindose a la posicin de
grandes propietarios sometidos a la corona. Sin duda,
intentaron oponer resistencia armada al nuevo seor,
pero los rebeldes fueron vencidos y su ejrcito
aniquilado. Despus de un reinado de veinticinco aos,
muri Amosis a la edad, aproximadamente, de cincuenta
aos (hacia 1555 antes de J. C.). Sucedile su hijo
Amenofis (Amenhotep I). Al hacerse cargo del gobierno
produjronse
disturbios
en
Nubia,
que
el
rey,
personalmente, hubo de reprimir. Venci al jefe de los
beduinos,
aniquilando
completamente
el
ejrcito
enemigo. Amenofis tuvo que pelear tambin en la
frontera occidental del Imperio; tribus libias haban
penetrado en los fecundos campos del delta y se
haban
fortalecido
en
las
aldeas;
pero
fueron
rechazadas y se fortificaron las fronteras del
Imperio contra nuevos ataques de los brbaros.
Con Amosis y Amenofis comienza para Egipto un nuevo
perodo, el Imperio nuevo, poca del podero mundial
egipcio. El Imperio de los Faraones, que hasta ahora
se haba reducido en lo esencial al valle bajo del
Nilo, penetra hacia el Sur en el Sudn y se dilata por
Asia sobre toda Siria, llegando hasta el ufrates.
Inciase el tiempo de las grandes conquistas, la poca

Pgina466

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

del imperialismo egipcio. Durante ms de cuatro siglos


ha de constituir el Imperio de los Faraones el centro
de la Historia universal.

EL NUEVO IMPERIO.
(1555-712 a. de J. C.).
Amenofis I rein veintin aos en Egipto. No habiendo
dejado hijos, pas el derecho a la corona a la hermana
del rey, la princesa Ahmes, que estaba casada con un
Thutmosis, quiz pariente de la casa reinante. No
pudiendo Ahmes ser reina, por la costumbre egipcia, su
marido asumi la dignidad regia, y ella se content
con el ttulo de gran esposa regia, siendo, pues, la
reina oficial. La entrada de Thutmosis I en el
gobierno constituye el comienzo de una nueva dinasta.
Por eso nosotros hacemos empezar la dinasta XVIII
por este rey, apartndonos de la tradicin de
Manethos, que coloca el comienzo de la nueva dinasta
en Amosis y la expulsin de los hiksos.
Durante el primer ao de su reinado, Thutmosis I
march sobre Nubia para reprimir un levantamiento de
los indgenas, que haban esperado sacudir el yugo
egipcio durante la confusin que ocasionara el cambio
de monarca y negar los tributos debidos. La guerra
termin rpidamente, restablecindose el orden en
Nubia. Pero en el tercer ao del reinado volvi a
reproducirse la sublevacin. Los rebeldes fueron
vencidos, la msera Nubia fue derrotada y, habiendo
restablecido un antiguo canal por las cataratas de
Asauan, pudo el rey regresar embarcado a la capital
Tebas. Sin duda, en la poca siguiente ser frecuente
que las tribus del Sudn tomen las armas contra
Egipto; pero, en conjunto, puede decirse que la Nubia

Pgina467

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

estaba ya definitivamente incorporada al Imperio,


pudiendo
disfrutar
los
beneficios
de
una
administracin ordenada. Nubia fue unida a las
provincias
ms
meridionales,
formando
un
gran
distrito, que llegaba desde Elkab a la comarca de
Keri, es decir, al pas de Napata junto al Gebel
Barcal.
Al frente de este distrito se puso a un virrey con el
ttulo de hijo del rey de Kusch y prepuesto a los
pases del Sur. La posicin de este funcionario, como
su ttulo indica, era mucho ms independiente que la
de otros funcionarios egipcios.
La empresa guerrera ms importante de Thutmosis I fue
una expedicin a Asia, que seal para varios siglos
la direccin que haba de seguir la poltica exterior
de la monarqua egipcia. Ya Sesostris III haba
penetrado en la Palestina meridional y Amosis haba
tomado Scharujen, la fortaleza de los hiksos. Pero, que
sepamos, ningn ejrcito egipcio haba llevado sus
armas ms all de este punto. Thutmosis I se propuso
someter a su Imperio los territorios meridionales del
Asia anterior. La Palestina (Canaan) y Siria o Retenu,
como la llamaban los egipcios, estaban por entonces
divididas en gran nmero de mnimos principados, cuyo
centro formbanlo ciudades fortificadas y en cuyo
gobierno estaban dinastas independientes que, por lo
general, eran de procedencia semtica. Desde la cada
del Imperio de los hiksos no exista ya ningn Estado
que hubiera reunido en unidad a todos esos pequeos
principados. Sin encontrar seria resistencia, atraves
Thutmosis la Siria y lleg al alto ufrates, al
territorio
de
Naharina.
Habindole
ofrecido
resistencia el prncipe de este pas, el rey le venci
e hizo en su ejercito una gran carnicera. A orillas

Pgina468

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

del ufrates alzse un monumento de victoria, que


haba de anunciar alas generaciones siguientes la
gran hazaa del Faran. Este empuje no tuvo, sin
embargo, xito duradero. Es cierto que los prncipes y
las ciudades acataban al Faran y le enviaban
tributos cuando vean acercarse el bien organizado
ejercito egipcio. Pero apenas las tropas abandonaban
el pas cuando ya cesaba el envo de regalos y se
iniciaban serios preparativos para oponer fuerte
resistencia a una nueva penetracin del poder egipcio.
Estos esfuerzos de los enemigos fueron favorecidos
por una grave crisis, que tuvo lugar en la casa real
egipcia y que imposibilit durante varios decenios
todo intento de nuevo ataque al Oriente.
Thutmosis I haba obtenido su doble corona mediante
su matrimonio con la heredera Ahmes. Pero cuando Ahmes
falleci extinguise el derecho del rey al trono,
pasando al nico retoo vivo y legtimo de la antigua
casa real: la princesa Hatschepsut, hija de Thutmosis
I y de Ahmes. Pero haba adems otros dos presuntos
herederos de la corona, que llevaban los dos el nombre
de Thutmosis: Thutmosis II, hijo de Thutmosis I y de
un matrimonio desigual, y Thutmosis III, de cuya
relacin de parentesco nada sabemos con certidumbre.
Hubo, pues, violentas disensiones en torno a la
sucesin, disensiones que no podemos abarcar en
detalle y en cuyo cambiante curso ocuparon el trono,
ya Thutmosis III, ya Hatschepsut, y aun por breve
tiempo
tambin
Thutmosis
II.
Incluso
el
viejo
Thutmosis I parece haber vuelto a reinar despus de
su forzada abdicacin, aunque slo como corregente de
su hijo Thutmosis II. En primer termino, Hatschepsut
hizo valer sus derechos al trono despus de la muerte
de su madre. Estaba casada con Thutmosis III,
considerado como el verdadero rey, ocupando ella a su

Pgina469

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

diestra la posicin de gran esposa regia. Pero, en


realidad, era ella la que gobernaba. Cuidaba del pas;
las dos comarcas vivan segn los planes por ella
trazados; se la serva a ella estando todo el Egipto
en humillacin. Pero bien pronto no se content ya
con este papel adjetivo, sino que asumi para s la
dignidad regia. Contrariamente a toda la tradicin,
us ntegros los ttulos de los Faraones, llamndose
Horus femenino, reina del Alto y del Bajo Egipto
hija del dios del sol, y adopt un nombre especial
oficial, de acuerdo con las leyes del Estado. Este
nombre fue Kematr. Cuando las inscripciones hablaban
de ella, mencionbanla como una mujer. Pero en las
imgenes apareca en el tradicional vestido de los
reyes masculinos, con el cinturn corto y la barbilla
estilizada. Ya no la vemos en el atavo tradicional de
las reinas, sino con una de las mltiples coronas
regias o con el pao desplegado sobre la cabeza, signo
habitual del soberano egipcio. Indudablemente era
Hatschepsut una mujer de extraordinario talento y
enrgica voluntad. Adems, tena la fortuna de poseer,
con Senmut, jefe del partido legitimista, que la
apoyaba, un ministro que fomentaba con no menos
energa sus ambiciones y tena capacidad para
realizar sus planes. De origen insignificante, Senmut
haba entrado casi nio al servicio del templo de
Amun, en Karnak, y rpidamente haba escalado una
serie de importantes cargos. No sabemos bien de qu
modo entr en relacin con la reina, cuyas altas
mercedes alcanz. Slo sabemos que la reina le nombr
preceptor, o, como, los egipcios suelen decir, gran
nutricio de su hija Nefrur (que falleci joven), y
que acumul sobre l toda clase de honores, incluso
algunos que no so encuentran en las inscripciones de
los antepasados. A disgusto parece haber soportado

Pgina470

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Thutmosis III el gobierno de Hatschepsut y el


ministerio de Senmut. Pero era incapaz de luchar
contra estos dos factores poderosos en el Estado. Al
fin son, sin embargo, su hora. Consigui primeramente
derribar a su enemigo mortal Senmut y con l eliminar
tambin el no despreciable enjambre de partidarios, en
que se sustentaba el gobierno de la reina. Poco tiempo
pudo mantenerse sta en el trono, pues llegada su
hora, muri, probablemente de muerte no natural,
pasando la soberana a Thutmosis III, que tena ya sus
cuarenta aos. Este rey persigui con su odio a la
mujer que le haba eliminado del gobierno y mand
destruir
las
imgenes
que
la
representaban,
substituyndolas por otras. El nombre de Hatschepsut
fue borrado de todas las inscripciones; las estatuas y
esfinges con que haba adornado su templo funerario
en Der El-Bahari fueron destruidas y los trozos
tirados a una cantera.
A pesar de todos los disturbios dinsticos, los dos
decenios subsiguientes a la abdicacin de Thutmosis I
transcurrieron exteriormente en paz. En el tiempo del
gobierno directo de Hatschepsut tuvo lugar una gran
expedicin comercial, que la reina envi a Punt, la
tierra del incienso, y de la cual trajo por navos a
la capital, Tebas, los productos de aquel pas extrao,
rboles de mirra, colmillos de elefantes, pieles de
leopardo, animales raros y otras cosas maravillosas.
Por primera vez, desde la poca de los hiksos,
disfrut Egipto de gran prosperidad econmica. En
Tebas y en otras ciudades del Imperio edificronse
templos suntuosos, reconstruyndose y devolvindose al
culto los santuarios que durante la dominacin
extranjera haban sido destruidos o se haban
arruinado. El ejemplar ms soberbio es el templo en

Pgina471

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

terrazas, de Hatschepsut, llamado hoy Der El-Bahari,


sobre la orilla occidental, en Tebas, templo planeado
y construido por el favorito de la reina, Senmut. En
este edificio construy el prudente poltico, que como
arquitecto era quiz todava ms grande que como
hombre de Estado, un monumento para s y para su
reina, que todava ocupa hoy un puesto de honor entre
los edificios egipcios y en cuyas inscripciones e
imgenes encuentra todo el que sepa leer la narracin
de un episodio importante de la confusa Historia de
aquel tiempo.
Las dinastas que anteriormente haban residido en
Tebas (la XI, la XIII y la XVII) haban mandado
construir sus sencillos monumentos funerarios en la
llanura situada al Oeste del ro. En cambio, Thutmosis
I mand horadar una sepultura de rocas en un apartado
valle del desierto de Libia, que los rabes modernos
llaman Biban el-Muluk, o sea cuevas sepulcrales de
los reyes. No podemos hoy determinar fcilmente los
motivos que le impulsaron a romper con la antigua
tradicin de que la tumba regia haba de ser una
pirmide. Acaso los emplazamientos de las anteriores
tumbas
regias
de
Tebas
estaban
en
proximidad
demasiado
inmediata
de
la
tierra
cultivada
y
expuestos demasiado a la rapacidad de los habitantes,
por lo cual Thutmosis habra elegido para tumba aquel
desierto
apartado
del
mundo.
Para
el
templo
complementario de la sepultura regia no haba,
ciertamente, en el estrecho valle sitio a propsito y
era forzoso separarlo de la tumba propiamente dicha y
levantarlo como edificio aparte en el valle del Nilo,
junto al borde del desierto. El ejemplo dado por
Thutmosis I fue luego imitado durante siglos por los
reyes siguientes, y as las tumbas de estos fueron
alinendose poco a poco en el solitario valle de

Pgina472

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Biban el-Muluc. Thutmosis I fue enterrado por su hijo,


Thutmosis II, en la sepultura ya preparada. Thutmosis
II subi al trono a la muerte de su padre. Hatschepsut
se haba preparado, cuando todava era gran esposa
regia, su sepultura en un estrecho desfiladero de la
montaa occidental, mandndose hacer un bellsimo
sarcfago de piedra, que haba de recibir ms tarde su
cadver. Pero tan pronto como se manifest en su
actividad de gobernante regio, renunci a esa tumba
apartada y mand que se le construyese otra sepultura
en el cementerio propiamente dicho de los reyes, no
lejos del sepulcro de su padre, y tambin orden que
se le preparase un nuevo sarcfago de estilo y clase
conveniente y adecuado a un rey. Cuando estuvo
preparado, por motivos difciles de determinar mand
llevar all el cadver de su padre; el sarcfago de
piedra preparado para ella fue retocado y dispuesto
para el padre y recibi los restos mortales de
Thutmosis I, siendo enterrado en la tumba destinada
para este, otro, quiz Thutmosis II. As Hatschepsut se
ve obligada a encargar por tercera vez un sarcfago
para s misma, en el cual fue, en efecto, enterrada y
colocada en la misma cmara mortuoria que su padre.
Todos estos extraos acontecimientos reflejan en
cierto modo las intrigas y disturbios que se
desarrollaron en esta poca de tanto movimiento
disturbios
que
en
muchos
puntos
son
poltico,
impenetrables para nosotros.
Con Thutmosis III comienza uno de los perodos ms
brillantes de la historia egipcia. Este rey termin la
orgullosa estructuracin del Imperio mundial, cuyas
bases haban sido puestas por su padre, asegurando a
la tierra de los Faraones la posicin preeminente en
todo el mundo oriental. A comienzos de su reinado
hall a Siria y a la Palestina septentrional en

Pgina473

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

rebelin declarada. Hasta el fin del mundo habase


formado una alianza de prncipes indgenas mandada
por el rey de Kadesch, junto al Orontes, y firmemente
resuelta a rechazar con las armas todo intento de
reducir aquellas tierras a la soberana egipcia.
Thutmosis sali de Sile, fortaleza situada en la
frontera oriental de Egipto (en la actual Kan tara,
junto al canal de Suez) y lleg a la gran va militar
que, costeando el Mediterrneo, conduce hacia el Norte,
por Gaza, al pie del monte Carmelo. ste fue
atravesado por un puerto estrecho y el ejrcito de
Egipto entr en la gran llanura de Israel, en la cual
el prncipe de Kadesch haba reunido toda su fuerza,
establecindose en el lugar fortificado de Megiddo, y
esperando el ataque de los egipcios. Los sirios fueron
vencidos, aunque Megiddo no pudo ser tomado hasta
despus de un largo asedio. Esta victoria dio a Egipto
toda la Palestina, la llanura costera de los fenicios
y la regin del Lbano. En los plonos, construidos en
el gran templo de Amun de Karnak, mand inscribir
Thutmosis la lista de todos los pueblos y ciudades
que fueron apresados en la msera ciudad de Megiddo
y
cuyos
hijos
fueron
llevados
a
Tebas
como
prisioneros para llenar la provisin de su padre Amun
en Tebas. La victoria de Megiddo no haba sido, sin
embargo, suficiente para realizar los propsitos del
rey, que eran la conquista de toda Siria por el Norte,
hasta las orillas del ufrates medio y las sierras
del Tauro y del Amano. Por lo menos, 14 expediciones
ms hubo de emprender para establecer en esas tierras
la
dominacin
egipcia.
Tambin
hubo
de
luchar
duramente en la llanura costera de Fenicia, en donde
ofrecieron enrgica resistencia las ricas y poderosas
ciudades comerciales, sobre todo Arados, situada en
una isla de rocas, y Simira, su vecina. Arados fue

Pgina474

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

conquistada y saqueada. La misma suerte corri Simira.


Ms violentas fueron todava las luchas que Thutmosis
hubo de librar en el Norte de Siria, contra Kadesch,
junto
al
Orontes,
as
como
contra
la
remota
Naharina-Mitani;
pero
al
fin
logr
tambin
la
victoria. El prncipe de Kadesch, cuando vio arruinada
su ciudad, hubo de reconocer la soberana egipcia. Con
Mitani concertse un tratado que fue posteriormente
origen de un activo trfico comercial y amistoso con
Egipto.
Qu forma adopt la relacin de los pueblos sirios
sometidos con el Imperio de los Faraones? Reunir
estas regiones en una provincia, como se haba hecho
en Nubia, y ponerlas bajo una administracin unitaria
no hubiera sido posible, sin gran gasto de tropas y
funcionarios, dada la naturaleza de estas regiones,
compuestas de valles separados y divididas en
numerosos vnculos polticos; adems, los Faraones no
disponan,
en
realidad,
de
fuerzas
militares
suficientes para ello. Limitse, pues, Egipto a imponer
el reconocimiento de su soberana y a percibir
elevados tributos. La mayor parte de los dinastas
permanecieron en sus gobiernos, slo que quedando en
relacin de vasallaje con respecto al Faran; algunos
otros obtuvieron mayor independencia todava; se les
envi un residente egipcio que, acompaado de cierto
nmero de soldados, representaba los intereses del rey
en la ciudad y aseguraba el respeto al nombre egipcio.
Referencias regulares de los prncipes, escritas sobre
tablillas de barro en idioma y escritura babilnicos,
informaban al rey de los acontecimientos en las
tierras sometidas. Conocemos bastante bien esta
correspondencia, desde que la mayor parte de ella fue
hallada en 1887 en las ruinas de Amarna y se hizo

Pgina475

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

accesible al conocimiento cientfico. Las cartas que


se han conservado dirigidas a los sucesores de
Thutmosis III, a los reyes Amenofis III y IV, proceden
de todas las ciudades de Palestina y de Fenicia. Junto
a las informaciones de los prncipes de Beirut,
Byblos, Sidn, Tiro -para no citar ms que los
conocidos-, hay otras de Akko, Yoppe, Ascalon e incluso
de Jerusaln, que est representada por siete cartas.
El contenido de estas misivas es muy variado.
Asegrase al Faran la fidelidad de la sumisin,
annciasele tranquilidad y seguridad en la regin
respectiva, pdesele auxilio contra enemigos, etc., etc.
Sobre todo, encuentran expresin en estos informes las
rivalidades e intrigas entre los prncipes, cada uno
de los cuales se presenta como el ms fiel y sumiso
de todos.
Cuando Thutmosis III muri, en marzo de 1461, a los
cincuenta y cuatro aos de reinado, entreg a su hijo,
Amenofis II, un Imperio mundial de un tamao y de una
organizacin que el mundo no haba conocido hasta
entonces. Una sublevacin de los prncipes sirios, que
quisieron aprovechar el cambio de rey para librarse
de la dominacin egipcia, fue rpidamente reprimida
por las armas del rey. Los cadveres de siete
prncipes rebeldes fueron trasladados a Egipto como
trofeos, colgados de la proa del navo regio, que
suba por el Nilo. Seis de ellos fueron colgados de
las murallas de Tebas y el sptimo expuesto en la
frontera Sur del Imperio, en la ciudad nubia de
Napata, como ejemplo aterrador. Aparte de esto, nada
sabemos que sea digno de mencin durante el reinado
de Amenofis II. Tambin son escasas las noticias que
poseemos sobre su sucesor, Thutmosis IV. Pequeas
expediciones a Siria y Nubia contribuyeron a mantener

Pgina476

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

intacto el territorio del Imperio desde el ufrates,


por el Norte, hasta Napata, por el Sur. Lo ms notable
que llev a cabo este rey fue extraer de la arena la
gran esfinge de Gizeh. En una inscripcin refiere el
rey que siendo muchacho, antes de subir al trono, y
hallndose cazando en el desierto cerca de Menfis, se
ech, para descansar y dormir la siesta, a la sombra
del gran dios. Aparecisele en sueos el dios mismo,
que le habl como un padre a su hijo. Le prometi la
soberana sobre el mundo entero y le requiri para
que le librase (le la arena del desierto en que est
sumergido. Las palabras del dios no fueron olvidadas
por Thutmosis, que tan pronto como subi al trono
mand quitar la arena que se haba amontonado
alrededor de la esfinge, y que casi la ocultaba por
completo. Pero el dios no disfrut mucho tiempo de su
libertad;
la
arena
del
desierto,
en
constante
movimiento, hubo de sepultarle de nuevo, y slo hace
unos aos el magnfico monumento ha vuelto a ser
extrado por los trabajos de la administracin de las
antigedades egipcias, reponindolo en el estado en
que se encontraba hace milenios.
A Thutmosis IV sucedi Amenofis III, hijo de Thutmosis
IV y de la gran esposa regia Mutemweye. Los treinta
y seis aos de reinado de este Faran fueron poca
ms bien pacfica que guerrera, de las ms brillantes
que el Egipto ha conocido, aun cuando al final del
perodo comienzan a manifestarse los sntomas de la
decadencia.
Amenofis
III
es
el
esplendoroso
representante de esta poca feliz; se nos aparece en
la imagen de un soberano oriental, suntuoso, sumido en
el lujo y los placeres. Estaba casado con una mujer
llamada Teye, que no proceda (le familia noble, siendo
hija de un simple sacerdote llamado Yue y de su

Pgina477

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

esposa Tue. A pesar de su obscura ascendencia, fue


Teye proclamada gran esposa regia, es decir,
oficialmente reina. que parece haber tenido una gran
influencia sobre su marido y haber desempeado un
papel importante incluso en la esfera poltica. En
arquitectura desarroll Amenofis III una intensa
actividad, empleando la mayor parte de los esclavos y
de los reclusos procedentes de las provincias
sometidas para el servicio de los dioses, para
embellecimiento de los templos y para la construccin
de otros nuevos. La mayor parte de esta actividad
recay en provecho del rey de los dioses, Amn, a
quien construy Amenofis en la capital de Tebas nada
menos que tres grandes templos, habindole levantado
en Nubia, junto a la actual Soleb, otro santuario de
incomparable magnificencia. En la orilla occidental
tebana elev un gran palacio, en el cual el rey tena
la Corte con su esposa, durante una parte del ao, y
cuya planta, a pesar del ruinoso estado en que se
encuentra, provoca an hoy una profunda admiracin.
Las relaciones de Egipto con el extranjero eran
excelentes. El rey, como sus antepasados, desde
Thutmosis III, hallbase en constante relacin con los
soberanos de los grandes imperios vecinos, Babilonia,
Asiria y Mitani. Los embajadores facilitaban la
comunicacin entre las Cortes y llevaban largas
cartas e informes, muchos de los cuales han llegado
hasta nosotros en los hallazgos de Amarna y nos
proporcionan conocimientos interesantes sobre las
relaciones internacionales en aquella poca. La
amistad de los soberanos se basaba principalmente en
un cambio de regalos, con cuyo pretexto los reyes
hacan un comercio muy hbil. Tambin fortificronse
las
relaciones
mediante
matrimonios
que
iban
acompaados de ricos presentes y preciadas dotes. As,

Pgina478

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Amenofis III tom por esposa una hija del rey Mitani,
llamada Sutarna. Cuando ms tarde el hijo del rey
mitano, Tuschratta, subi al trono, dio tambin al rey
egipcio su hija por esposa, la cual fue despus tomada
por Amenofis IV en su harn como esposa secundaria.
Relaciones semejantes unan ya desde los tiempos de
Thutmosis III a Egipto con Chipre y con el Imperio de
los hetitas en el Asia Menor. Igualmente exista un
trfico martimo considerable con los grandes de
Creta y las islas del mar Egeo. De esta suerte se
estableci un cambio de productos entre el mundo
cultural egipcio y egeo.
Cuando Amenophis III cerr los ojos, hacia el ao
1375, subi al trono Amenofis IV, hijo del anterior y
de Teye. Tan pronto como se sent en el trono,
dispsose el rey -que por entonces tena veinticinco
o veintisis aos- a reformar la religin egipcia y a
dar una nueva fe a su pueblo. Parecale necesario
eliminar las contradicciones entre los distintos
dogmas, superar las fuerzas espirituales y polticas
contrarias en el interior y al mismo tiempo ligar por
un solo vnculo espiritual a la metrpoli con los
pueblos extranjeros, negros y asiticos, sometidos al
Imperio. Desde haca ms de un milenio, el dios Horas,
de Helipolis, en figura de halcn, el Re-Harajte,
vena
siendo
el
dios
principal
de
Egipto
y
propiamente el dios del Imperio. Pero cuando, a
principios del Imperio nuevo, Tebas fue nombrada
capital, el dios Amun-Re, procedente de Hermpolis y
adorado desde el Imperio medio, vino a situarse al
frente de las deidades egipcias. En su nombre,
emprendieron Thutmosis y Amenofis las grandes guerras
en Nubia y en Siria. A Amun-Re fueron construidos
santuarios en las comarcas conquistadas, y a sus
templos en Tebas correspondi la mayor parte del

Pgina479

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

botn. La actual Karnak era la sede principal de su


culto. El santuario que le haba sido construido ya en
el Imperio medio, y que llevaba el orgulloso nombre de
Trono del mundo, recibi una grandiosa ampliacin en
la primera mitad de la dinasta XVIII, y lleg a ser,
por decirlo as, el templo de todo el Imperio egipcio.
Amun-Re fue el dios nacional del nuevo imperio, el
afortunado competidor del antiguo Re-Harajte.
Los sacerdotes de Helipolis no consideraban sin
disgusto la debilitacin de su influencia religiosa y
poltica. Esperaban impacientes una ocasin para
lograr la cada del rey de los dioses, Amun-Re, y
devolver al antiguo dios de Helipolis la situacin
que haba perdido. Esta ocasin se present al subir
al trono Amenofis IV. No es inverosmil que ste,
quiz bajo la influencia de su madre Teye, estuviese
antes de su advenimiento al trono en relacin con los
sacerdotes de Helipolis y se convirtiese a la
doctrina que estos enseaban sobre la unidad de
esencia de los dioses y la posicin preeminente de
Re-Harajte. Fue probablemente incluso gran sacerdote
de Re-Harajte, y tom este ttulo en la lista de sus
dignidades. Tan pronto como subi al trono se declar
secuaz del dios de Helipolis y, aun ms, elev a
Re-Harajte a la categora de dios principal, dndole
un nombre especial, Vive Re, el Horus de las dos
montaas luminosas, el que se deleita en la montaa de
luz, en su nombre de Schu, que es Aton. En lugar de
este nombre, largo, detallado, y sin duda poco
comprensible para los antiguos egipcios, fue el dios
designado con un nombre que por entonces se usaba con
frecuencia,
Aton, es decir, Sol. Y habiendo
continuado junto a Aton el culto de los antiguos
dioses, dise en el ao sexto del reinado el ltimo y

Pgina480

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

decisivo paso: la adoracin de Aten fue convertida en


religin del Estado, los antiguos dioses quedaron
abolidos, sus nombres y sus imgenes fueron destruidos
y en todo el pas fueron cerrados sus templos. En
primer trmino, la persecucin se enderez contra Amun
y todo lo que con este dios tuviese relacin.
Disposicin peculiar del destino quiso que el
fantico del nuevo dios llevase un nombre en el cual
estaba incluido el nombre odiado de Amun. No tuvo ms
remedio el rey que cambiar de nombre y adoptar uno
nuevo. Y tom el de Ejnaton, es decir, grato a Aton.
Tambin en las formas del culto rompi con la
tradicin antigua. El nuevo dios se representaba al
principio todava como hombre con cabeza de halcn y
con el disco solar sobre la cabeza. Pero ahora, en la
religin monotesta del Estado, suprimise toda
representacin personal de la deidad y anulse toda
imagen del dios. La adoracin dirigase tan slo al
astro solar visible y radiante; representbase ste
como
un
disco
que
dilata
sus
largos
rayos,
terminndolos en manos. Para poder servir con todo
celo a su nuevo dios, concibi el rey la resolucin de
abandonar con su Corte la ciudad de Tebas, donde todo
desde antao estaba en relacin con Amun. A 450
kilmetros ms arriba, entre la ciudad actual e Minia
y la de Assiut, fue fundada una nueva capital, en el
distrito que ahora se llama Tell-El-Amarna; llamse la
Montaa del sol, y fue consagrada como comarca
sagrada a Aton. Toda la regin delimitada por mojones
de piedra haba de pertenecer a Aton, con toda la
tierra laborable, la montaa y el desierto, los
hombres y los animales; todo, en suma, lo creado por el
dios Sol. La nueva capital fue planeada en gigantescas
dimensiones. Haban de ponerse, por lo menos, cinco

Pgina481

Librodot.com

Walter Goetz

Historia Universal T1

templos al servicio de Aton y


suntuosos para el rey y su familia.

adems

palacios

Con la nueva religin emprendi tambin un arte nuevo


su marcha victotoriosa. Los promotores y creadores
espirituales de este arte fueron el rey y sus
cortesanos. La religin de Ejnaton no es nada nuevo,
sino un producto nacido de la religin antigua. Sin
embargo, por lo mismo, no libert de las viejas formas
la escultura del arte de Amarna; igualmente el arte
plano contina los dibujos finos y vivos que se
encuentran en los sepulcros tebanos, sobre todo en los
de la poca de Amenofis III. A pesar de todo esto, un
nuevo espritu se manifiesta en este arte, una
tendencia hacia la naturalidad y la verdad, que se
expresa en primer trmino en la representacin del
rey. Ya no es el semidis idealizado, substrado a la
realidad, el Faran, por decirlo as, puro de las
anteriores representaciones. Ahora vemos a Ejnaton
reproducido con la fidelidad de un retrato en todas
las particularidades de su cuerpo, nada hermoso.
Tambin se nota en las representaciones de los
hombres y de los animales una mayor libertad de
dibujo, en la cual creemos rastrear la influencia del
arte cretense miceniano.
Poco sabemos acerca de lo que sucediera en Amarna y
en el resto de Egipto despus del cambio de capital.
Indudablemente Ejnaton fue sumergindose cada vez ms
en su religin, de la cual era el ms celoso
sacerdote. La doctrina fue limpiada de toda suerte de
escorias antiguas. Por eso se haba cambiado el nombre
de Aton, y para eliminar las ltimas relaciones con la
antigua fe fueron abolidos tambin los nombres de
Re-Harajte y Schu. Recibi entonces una forma nueva,
no menos misteriosa: Vive Re, dominador de las dos

Pgina482

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

montaas de la luz, que se deleita en la montaa de la


luz, en su nombre, como padre de Re, que ha vuelto como
Aton.
Ejnaton se preocup poco de la administracin del
Estado. Los funcionarios, abandonados a s mismos, se
dedicaron a oprimir al pueblo, y la masa popular, poco
adicta a la nueva religin practicada en la Corte y
favorable en secreto a los antiguos dioses, hubo de
sufrir bajo la arbitrariedad de las autoridades. En
Asia, la dominacin egipcia se deshaca poco a poco,
los vasallos del rey detenan con harto trabajo los
enemigos, que se precipitaban contra el territorio
egipcio: las tribus del desierto (Cabirios), que
empujaban hacia la comarca culta, los ejrcitos de
Mitani y del pueblo hetita, as como los prncipes
Amoritas, que recababan su independencia. Un empuje
llevado a cabo para asegurar la dominacin egipcia
tuvo poco xito. Cuando se enviaron soldados a
Fenicia para ampliar las fronteras de Egipto no se
consigui nada.
No ms de diez y seis aos ocup el trono Ejnaton. No
sabemos si muri de muerte natural o violenta. Quin
iba a ser su sucesor y asumir la herencia profana y
religiosa del Faran hereje? De su matrimonio con la
hermosa Nofretete haban nacido seis hijas, pero
ningn varn. La princesa mayor, Meritaton, estaba
casada con un tal Smenjkere; otra, Anjesenpaaton, era
la esposa de Tutanjaton, quiz su semihermano,
procedente de un matrimonio de Amenofis IV con una
concubina. Ninguno de ellos quera dejar a la
ambiciosa Nofretete en el trono, pues evidentemente el
deseo de sta era ejercer el poder real, como antao
Hatschepsut. Para conseguirlo, Nofretete se dirigi

Pgina483

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

-inaudita
decisinal
rey
de
los
hetitas,
Schubbiluliuma, rogndole que le enviara uno de sus
numerosos hijos para casarse con el y hacerle rey de
Egipto. El hetita desconfi primero de tan extraa
proposicin, pero luego se convenci de que la reina
hablaba en serio. Lleg, pues, del Asia Menor un
candidato al trono; pero antes de alcanzar la capital
fue acometido y muerto en el camino, sin duda por
iniciativa del partido contrario. Este suceso violento
puso fin a las pretensiones de Nofretete. Su yerno
mayor, Smenjkere, subi al trono. Este Smenjkere haba
sido ya durante una temporada corregente con Ejnaton.
Ocup el trono poco tiempo. Despus rein Tutanjaton,
que apenas haba llegado a la edad adulta. Tras l se
hallaban, sin duda, importantes personalidades, que
tenan en las manos las riendas del Gobierno y
conducan
los
pasos
del
joven
soberano.
Estas
personalidades eran, probablemente, el generalsimo
Haremhab y un cierto Eye, uno de los favoritos de
Ejnaton, que en la Corte de Amarna desempeaba
igualmente un cargo militar de importancia. La muerte
de Ejnaton dio un rudo golpe a la obra de la reforma
religiosa. Apenas hubo cerrado los ojos el Faran,
cuando los partidarios de la antigua fe, y al frente
de ellos los sacerdotes tebanos de Amun, pusieron en
juego todas sus fuerzas para restituir a los dioses
expulsados y recobrar la posesin de los ingresos
perdidos. Ya Smenjkere conoci que haban pasado los
das de la Doctrina y que la dinasta, para
mantenerse, haba de concertar la paz con la antigua
fe. Declar libre el culto de los antiguos dioses, sin
por ello separarse de la doctrina de Aton y sin
abandonar su residencia de Amarna. Cuando', despus de
breve gobierno, dej el puesto a su cuado Tutanjaton,
ste sigui al principio la misma poltica de su

Pgina484

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

predecesor. Pero pronto abandon la doctrina y se


declar pblicamente con su esposa partidario de Amun,
todava perseguido. Como antao Amenofis IV haba
cambiado su nombre por contener la odiada palabra
Amun, ahora la real pareja cambi tambin su nombre,
compuesto con la palabra Aton. El rey ya no, se llam
Tutanjaton (Exquisito en la vida es Aton), sino que
se llam Tutanjamun, y la reina, Anjesenjamun (Ella
vive de Amun). La residencia de Amarna fue abandonada
y la Corte se traslad a Tebas. Las fiestas de Amun,
que durante muchos aos haban estado suspendidas,
reanudronse con gran pompa, de suerte que, a mediados
de la poca de la inundacin, la fiesta comenz en
Luksor; las barcas sagradas de Amun y sus acompaantes
divinos salan del templo de Karnak y navegaban por
el Nilo hacia Luksor para volver luego a Karnak.
Abandonando el pasado, preciase Tutanjamun de haber
habitado de nuevo Tebas, haber hecho buenas leyes y
haber afianzado el derecho, porque es amado de
Amun-Re, rey de todos los dioses. Mas, pese a la
benevolencia y favor que el Faran o sus consejeros
mostraban pblicamente a los partidarios de la
antigua religin, en el fondo el rey permaneca ajeno
a ella y jams pudo borrar la mancha que sobre l
haba por sus relaciones con Ejnaton.
Nueve aos rein Tutanjamun. Sucedile primero Eye,
que mand enterrar a su joven antecesor con fabulosa
pompa en el cementerio tebano de los reyes. La
sepultura de Tutanjamun, descubierta en 1922, y famosa
en el mundo entero, nos ha dado a conocer el gran
tesoro funerario. Eye, que no rein ms de cuatro aos,
no estaba tampoco en situacin de devolver al pas la
paz completa. Slo Haremhab, que notoriamente haba
permanecido ajeno al movimiento religioso, pudo,

Pgina485

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

cuando tom las riendas del gobierno y asumi en


Tebas, en el templo de Amun, la dignidad regia, fundar
la paz de nuevo en el pas. Todo el pas exultaba de
alegra y jubiloso clamaba a los cielos; los grandes y
los pequeos fueron presa de la alegra y todo el
mundo jubilaba. Sin contemplaciones psose termino a
la hereja. Con el mismo fanatismo con que antao
Ejnaton haba perseguido a los antiguos dioses,
persiguise ahora a los partidarios de Aton. En los
monumentos de Ejnaton borrronse el nombre y el
retrato de aquel rey; de las listas de los reyes fue
tambin eliminado, y para la posteridad Ejnaton hubo
de ser el Criminal de Amarna. De igual modo fueron
aniquilados los recuerdos de Smenjkere, de Tutanjamun
y de Eye. Se lleg hasta el punto de considerar que
los reinados de los herejes no haban existido,
contando como aos del reinado de Haremhab los
transcurridos a partir de la muerte de Amenofis III.
Con la misma energa restableci Haremhab el orden
perturbado en la administracin. De todas suertes, se
esforz por devolver su vigencia a las leyes en
Egipto e impedir cualquier nuevo menoscabo del
derecho, persiguiendo el pecado y castigando la
mentira.
La
capital
del
Imperio
se
traslad
nuevamente al Norte, a Menfis, en donde Haremhab haba
residido como gobernador. En Menfis permaneci la
capital durante todo el tiempo subsiguiente y slo en
breves perodos fue situada en la Ciudad de Ramss,
en el lmite oriental del delta. De todas suertes,
Tebas sigui siendo el centro religioso del pas.
All, en Karnak, hallbase el santuario imperial de
Amun-Re, y en la necrpolis regia de Biban el Muluc,
sepulcro de los faraones de la XVIII dinasta,
mandronse enterrar tambin los soberanos de las XIX
y XX dinastas, Haremhab y sus sucesores los

Pgina486

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Ramesidas; en la orilla occidental elevaron sus


grandes templos funerarios y construyeron palacios en
los cuales, por temporadas, establecan su Corte.
En el extranjero intent el rey afianzar el vacilante
poder egipcio. Los viajes comerciales a Punt fueron
reanudados. En las fronteras meridionales del Imperio
algunas tribus negras del Sudn haban irrumpido en
territorio egipcio; Haremhab fue en persona y las
venci, regresando triunfador con el botn que su
espada haba logrado.
Las circunstancias eran mucho ms graves en Siria.
Desde el momento en que decay el poder egipcio
habase robustecido en la frontera de los territorios
sometidos a Egipto el Imperio de los hetitas, con su
enrgico rey Schubbiluliuma, que haba intentado
dilatar su territorio a costa del Imperio faranico.
Cuando Haremhab subi al trono y hubo afianzado la
estructura interna del Imperio pudo restablecer, en
cierto modo, la normalidad en Siria. Pero el rey
egipcio hubo de reconocer que las fuerzas militares
de que dispona no bastaban para emprender una accin
decisiva contra los hetitas y recobrar para Egipto la
posicin mundial perdida. Despus de una breve campaa
victoriosa,
Haremhab
se
content
con
concertar
estipulaciones pacficas con el pueblo vecino y
asegurar las fronteras del Imperio.
El rey muri a edad muy avanzada y despus de un
reinado de treinta y cinco aos. Sucedile Ramss I.
No sabemos a ciencia cierta quin fuera Ramss y que
relacin de parentesco tuviera con su antecesor.
Probablemente haba ocupado, bajo Haremhab, las ms
altas funciones del Estado. Haba sido jefe del

Pgina487

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ejercito, seor de Egipto, sumo sacerdote de todos los


dioses, representante de su majestad en el Alto y Bajo
Egipto,
visir
y
juez
supremo.
Incluso
haba
disfrutado del honor supremo de que su estatua fuese
erigida en el templo de Karnak, como recompensa del
rey.
Haremhab y Ramss son los fundadores de la XIX
dinasta, que proporcion a Egipto una poca de
felicidad. Sin duda el florecimiento que se inici con
Thutmosis I y termin con Amenofis III haba pasado
definitivamente y no volvi a desenvolverse en tan
amplia
proporcin.
Dijrase
que
toda
la
vida
espiritual latente en Egipto se haba manifestado
durante esa gran poca. Ni en la religin ni en la
ciencia, ni en la vida poltica ni en la artstica
encontramos, bajo las dinastas siguientes, nuevas
grandes ideas que reaviven los espritus y los
estimulen a creaciones independientes La victoria de
la ortodoxia paraliz la energa espiritual del
pueblo y puso obstculo a su ulterior evolucin.
Minuciosamente atvose Egipto a las leyes de antiguo
conservadas por la tradicin, y el clero vigilaba
cuidadosamente para que en ningn momento fueran
transgredidos los lmites por el sealados.
Ramss I no rein ms de un ao. Sucedile su hijo
Sethos I, y apenas posesionado del trono el nuevo rey,
que estaba en plena madurez de la edad, acometi la
obra
iniciada
por
Haremhab,
de
restablecer
la
soberana egipcia en Asia y reconstruir el Imperio de
Thutmosis III. Primero rechaz en la Palestina
meridional a los beduinos, que inquietaban de continuo
las fronteras egipcias; el rey los acometi como un
len y sembr de cadveres sus valles. Luego Sethos
sigui hacia el Norte y en Galilea someti a los

Pgina488

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

prncipes dscolos de las ciudades. En la fortaleza de


Besan, que domina la entrada oriental a la llanura de
Yesreel por el Jordn, construy un templo egipcio y
levant un monumento de victoria. Despus hizo la
guerra a los hetitas, infligiendo grave derrota a su
rey, Mutallu, y obligndoles a firmar un tratado de
paz con los egipcios. Aparte de estas campaas en
Asia, Sethos hizo tambin la guerra contra los libios,
que
provocaban
disturbios
en
las
fronteras
occidentales del Imperio. En el interior consinti
Sethos que se restauraran los templos destruidos o
maltratados en la poca de la hereja; tambin se
construyeron nuevos edificios para honrar a los
dioses. La mayor parte de los santuarios comenzados
por Sethos no llegaron a terminarse, como los templos
de Abydos y de Gurna (en la orilla occidental de
Tebas) y la gran sala de columnas de Karnak, iniciada
quiz por Haremhab. Su hijo Ramss II fue el que
termin todas estas construcciones.
Ramses II tena veinte aos de edad cuando sucedi a
su padre en el trono. La lucha entre Egipto y el
Imperio de los hetitas, por la supremaca en el Asia
anterior, haba llegado a una como tregua mediante la
victoria de Sethos I; pero no estaba ni mucho menos
resuelta. Mutallu utiliz la paz impuesta por Sethos
para fortalecer su ejrcito y adquirir aliados y
poder acometer con nuevas fuerzas a los egipcios,
expulsndolos de Siria y aniquilando en lo posible la
gran potencia egipcia. Cuando Ramses II subi al
trono, Mutallu -si hemos de creer las referencias de
un poema apologtico egipcio- requiri a su amigo el
prncipe de Kedi, comarca de la Siria septentrional,
para ir juntos a Egipto y prestar homenaje al Faran.
Pero lo cierto es que pocos aos despus el mismo

Pgina489

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Mutallu, al frente de una gran coalicin de prncipes


sirios, estaba dispuesto para atacar a Egipto. Haba
reunido todos los pases hasta los confines del mar
y tena preparado un ejercito de 25 a 30.000 hombres.
Todo el pas de los hetitas y tambin Naharina se
haban reunido con el; adems auxilibanle los grandes
prncipes sirios de Karkemisch, Alepo, Kedi, Kadesch y
las tropas de Arados, poderosa ciudad fenicia. En la
primavera de su quinto ao de reinado, Ramss sali de
Egipto con un ejrcito no menor en nmero al de los
hetitas y compuesto de infantera egipcia, carros de
guerra
y
mercenarios
extranjeros.
Proponase
adelantarse rpidamente al ataque enemigo. Camin a lo
largo de la costa mediterrnea y luego se dirigi
hacia el Este, por el Lbano, al valle del Orontes. Al
Noroeste de la fortaleza de Kadesch el ejercito
hetita esperaba a los egipcios oculto y dispuesto a
la batalla. Ramss ignoraba esta situacin; ms bien
crea, a consecuencia de falsos informes recibidos,
que el enemigo se encontraba todava muy lejos en el
Norte de Siria. Despreocupado, ocup, al Norte de
Kadesch, un campo fortificado para descansar de las
marchas penosas. Pero entonces los hetitas salieron de
pronto de sus escondrijos y atacaron a los egipcios,
que,
al
principio,
huyeron
desconcertados.
Indudablemente la batalla hubiera sido una derrota
completa para el ejercito egipcio si Ramss, con su
personal y valerosa intervencin, no hubiese salvado
la
situacin,
protegiendo
a
los
suyos
del
aniquilamiento amenazador. Pero desde luego no obtuvo
la brillante victoria que celebran los encomisticos
redactores de las apologas egipcias. Ms bien hubo de
abandonar la lucha y regresar a Egipto con el
ejrcito bastante debilitado. Mutallu se precia
incluso de haber perseguido a los egipcios hasta la

Pgina490

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

comarca
de
Damasco.
En
los
aos
siguientes
repitironse las luchas en Palestina y en Siria, pero
sin proporcionar a los egipcios ningn xito notable.
Finalmente, en el ao vigsimoprimero del reinado de
Ramss termin el constante pelear y se concert un
tratado de amistad entre Egipto y Jattuschil, hermano
y sucesor de Mutallu. Conocemos este tratado, tanto en
su redaccin egipcia como tambin en su redaccin
babilnica, escrita en caracteres cuneiformes; esta
ltima ha sido descubierta en el archivo del Estado
hetita, hallado en las excavaciones de Boghazkoi.
Segn el texto del tratado, los dos Estados se
consideraban como iguales y establecan entre ambos
reyes y sus sucesores paz y fraternidad eternas.
Establcense claramente las esferas de intereses
pertenecientes a cada uno de los dos Imperios. El
Norte de Siria, sobre todo el disputado reino de los
amoritas, hubo de pasar a manos de los hetitas,
mientras todo el Sur con Palestina sigui en posesin
de los egipcios. No se puede saber con seguridad si
despus de este tratado se reprodujeron las guerras.
El hecho es que en el ao trigsimocuarto del reinado
de Ramss la hostilidad entre las dos grandes
potencias lleg a un trmino definitivo y duradero,
pues Ramss tom por esposa a la hija del rey hetita,
concedindole el rango de gran esposa regia, es
decir, el de verdadera reina y no el de concubina. No
sabemos ms sobre las relaciones entre los egipcios y
los hetitas. La segunda mitad del reinado de Ramss II
transcurri seguramente en paz. Ramss habitaba casi
siempre en su residencia favorita, que se haba
construido en la frontera Nordeste del delta (no lejos
del canal de Suez, en la posterior ciudad de Pelusio),
en los lmites entre Palestina y Egipto. Los poetas de
la poca no se cansan de celebrar el hermoso palacio;

Pgina491

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

llevaba el nombre de casa de Ramss el victorioso o,


brevemente, Ramss, y con esta denominacin es
conocida asimismo por la tradicin bblica, que
refiere que los israelitas, duramente sometidos al
yugo
del
Faran,
hubieron
de
trabajar
en
su
construccin. Se ha calificado a Ramss del mayor
arquitecto entre los faraones. No por completo merece,
empero, este encomio, sobre todo si se tiene en cuenta
lo mucho que dur su reinado. Sin duda apenas se
encuentra un templo egipcio que no contenga las
huellas de su actividad arquitectnica. Pero el nmero
de sus edificios propios en Egipto no es demasiado
grande, sobre todo si se piensa que el ms brillante
de todos, la gran columnata de Karnak, no es obra suya,
sino que ya fue planeada por Haremhab y comenzada e
incluso quiz terminada por Sethos I. El edificio ms
importante que el propio Ramss construy en suelo
egipcio es el llamado Ramesseum, el gran templo
conmemorativo levantado en la orilla occidental de
Tebas, adornado con gigantescas estatuas y en cuyos
plonos qued inmortalizada la historia de sus
hazaas
guerreras.
En
cambio,
a
Ramses,
y
principalmente al gobernador Setev, debe la Nubia la
mayor parte de sus santuarios, siendo entre todos el
primero el magnfico templo de rocas en Abusimbel,
obra que cuenta entre las ms grandiosas de las que
la arquitectura egipcia ha creado en toda su Historia
y en la cual hallan expresin perfecta el podero y
la grandeza del Imperio egipcio.
Cuando Ramss II muri en 1225 y fue enterrado, como
su padre, en la vieja necrpolis regia de Biban el
Muluc, surgieron, al parecer, como era frecuente en las
sucesiones egipcias, disensiones y disturbios, que
fueron
rpidamente
dominados.
Subi
al
trono

Pgina492

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Merenptah, hijo de Ramss II. El nuevo rey no era ya


joven y rein tan slo diez aos. Las relaciones con
Siria y especialmente con el Imperio hetita siguieron
siendo pacficas, como en los ltimos tiempos del
reinado anterior; refirese que el rey envi a los
hesitas por va martima provisiones de trigo para
aliviar un ao de hambre. El acontecimiento ms
importante en el reinado de Merenptah fue una guerra
con los libios durante el quinto ao de su gobierno
(1220). Esta guerra tiene la importancia de haber sido
el primer choque entre los egipcios y los pueblos
europeos en suelo africano. Un gran movimiento de
pueblos conmova por entonces la mitad oriental del
mundo mediterrnea. Dieron la ocasin para ello los
pueblos que habitaban al Norte del Balkn y que por
una u otra causa haban sido desplazados de sus
establecimientos, tomando el camino del Sur. Los
aqueos franquearon el mar llegando a Creta, en donde
pusieron termino a la brillante cultura minoica. Los
frigios macednicos penetraron en Asia Menor, poniendo
en movimiento a los pueblos que all vivan: licios,
turschatirrenos, etc. Un contrachoque de este gran
movimiento lleg, finalmente, a las costas africanas y
arrastr en su vorgine los pueblos bereberes all
establecidos.
Los
maschwesch,
de
raza
camtica,
probablemente los mismos que Herodoto llama maxios, y
los libios, de tez clara y ojos azules, pertenecientes
a la tribu de los tiemeh, se encaminaron hacia Egipto,
y aliados con diferentes pueblos marinos, bajo la
direccin de un tal Merei, penetraron en el delta. La
batalla se dio en la proximidad de la actual Belbes y
termin con la victoria completa de los egipcios.
Merei tuvo que huir; millares de invasores cayeron y
una gran parte de ellos fueron hechos prisioneros. Con
esto quedaba conjurado, al menos provisionalmente, el

Pgina493

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

peligro libio y las fronteras de Egipto permanecan


seguras por algn tiempo.
Peligrosos fueron los disturbios interiores que a la
muerte de Merenptah se produjeron en el pas, al
verificarse la sucesin a la corona. Primero se adue
del poder un usurpador llamado Amenmesse. Pero no pudo
mantenerse mucho tiempo y fue expulsado por un
partido contrario, cuyo jefe, el tesorero mayor do
todo el pas, Bai, hombre tambin de sangre no regia,
subi al trono. ste rein seis aos con el nombre
oficial de Merenptah Siptah; pero lo mismo que su
antecesor es considerado por los cronistas oficiales
posteriores como un soberano irregular. Su sucesor,
Sethos II, que seguramente tena alguna relacin de
parentesco con la antigua familia real, fue ya un rey
legtimo, aunque por poco tiempo, y tuvo un reinado
pacfico.
Pronto,
empero,
se
reprodujeron
los
disturbios. Un sirio llamado Ersu se apoder de la
soberana y cobr tributos en todo el pas. El uno se
una con el otro para robar, y se robaba lo mismo a
los dioses que a los hombres y no se llevaban
sacrificios a los templos. Un hombre de ascendencia
desconocida llamado Sethnajt salv al pas de tan
terrible situacin, restableciendo el orden poltico
despus de haber matado a los rebeldes que en Egipto
haba y haber purificado el gran trono de Egipto.
Este Sethnajt fue el fundador de la XX dinasta.
Sethnajt instituy como su heredero a la corona a su
hijo Ramss, que sigui pronto a su padre en el
gobierno. Ramss III consideraba a Ramss II como el
modelo perfecto del Faran que haba encumbrado su
Imperio a la mxima altura en la guerra y en la paz e
intent imitar a este gran rey hasta en los ms
pequeos detalles. Adopt el mismo nombre regio de

Pgina494

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Usimare; a sus hijos les dio los mismos nombres que su


antecesor a los suyos, y los invisti con las mismas
funciones que aquellos prncipes haban ocupado; as
de nuevo fue un Jamweset, gran sacerdote de Menfis, y
un Meriatum, gran sacerdote de Helipolis. En la
orilla occidental de Tebas se construy un suntuoso
palacio en donde tena Corte durante una parte del
ao; en comunicacin con el palacio se hallaba un gran
templo conmemorativo que en toda su planta es
repeticin del inmediato santuario de Ramses II,
llamado Ramesseum. Tambin en la guerra pareci que el
destino le conceda los mismos xitos que a su
antepasado. Los inquietos tiempos de Egipto haban
sido aprovechados por los maschwesch libios para
afianzarse en los campos fertilsimos del delta.
Juntamente con los pueblos marinos, a los cuales, como
nuevos aliados, se haban aadido los pelestos (los
filisteos de la Historia israelita) y los tiekos,
haban penetrado por las fronteras occidentales
Ramss, en el quinto ao de su reinado, los atac y
los derrot por completo. No menos de 12.535 quedaron
muertos, segn la referencia egipcia de la victoria, y
ms de 1.000 fueron hechos prisioneros. Para proteger
la frontera occidental se construy una fortaleza que
recibi el nombre de Ramss es el dominador de los
tiemeh.
Hallndose asegurado el Occidente, al menos por ahora,
pudo Ramss concentrar sus fuerzas para oponerse a la
formidable invasin de pueblos que por Siria se
desencadenaba contra Egipto. Ya el Imperio de los
hetitas haba sucumbido al empuje de estos nuevos
invasores. El pas de Kede, Karkemisch (junto al
ufrates), la fenicia Arados, el Alasia (Chipre)
estaban aniquilados, como si nunca hubiesen existido.
Entre los atacantes estaban, adems de los ya citados

Pgina495

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

pelestos y tiekos, las tribus de los danien, weschesch,


tiekelesch, que no podemos identificar con seguridad
con pueblos conocidos. Subidos en sus pesados carros
tirados por bueyes caminaban estos extranjeros con
sus mujeres y sus nios por las vas terrestres,
mientras una escuadra considerable se haca a la vela
hacia el Sur. Ramss, con su ejrcito, se encamin a
Palestina. En este pas se libr la batalla, en la
cual los enemigos sufrieron una derrota total. Al
mismo tiempo la escuadra enemiga, que haba intentado
penetrar por las desembocaduras del Nilo, fue tambin
vencida en una violenta batalla naval. As qued
quebrantada la intensidad de este poderoso ataque y
los enemigos fueron desviados hacia Oriente. Desde
luego no estaban aniquilados. Los pelestos haban
encontrado nuevo lugar de establecimiento en la
llanura costera, llamada de los filisteos, en donde
fundaron los principados de Gaza, Ascaln, Asdod y
otras ciudades. Los tiekos, sus afines de tribu, se
establecieron en Dor.
Entretanto los maschwesch se haban recuperado de la
gran derrota sufrida y, bajo la direccin de su rey
Meschar
y
aliados
con
otras
tribus
bereberes,
intentaron
de
nuevo
acometer
las
fronteras
occidentales de Egipto. Bajo las murallas de la
fortaleza edificada por Ramss librse la batalla,
siendo una vez ms vencidos los maschwesch y sus
aliados. Los egipcios hicieron prisioneros a los jefes
y cosecharon rico botn, apresando a millares de
enemigos. Esta batalla decisiva les quit a los
libios, para siglos, las ganas de volver a empezar. En
la poca posterior franquearon en grupos aislados o
individualmente las fronteras egipcias, para entrar
como
mercenarios
al
servicio
de
los
Faraones.

Pgina496

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Establecironse en diferentes ciudades del delta y


bien pronto formaron en su nueva patria una casta
guerrera que, como los mamelucos en la Edad Media,
constituyeron sin duda un apoyo, pero tambin un gran
peligro para la monarqua.
La segunda mitad del largo reinado de Ramss III
transcurri menos felizmente que la primera. Las
repetidas
guerras,
las
grandes
y
costosas
edificaciones, los ricos presentes que el rey haca a
los santuarios del pas, haban agotado el tesoro.
Mientras por una parte el clero se enriqueca cada
vez ms y los templos se llenaban de oro y de joyas,
por otra parte los depsitos reales y la caja del
Estado empobrecanse cada vez ms y a veces faltaban
en la capital recursos para dar a los trabajadores
hambrientos el trigo necesario, de suerte que estos se
sublevaron y pretendieron obtener el pago de sus
salarios mediante huelga. El descontento general lleg
a hacer presa en la misma casa del rey. Descubrise
una gran conspiracin, que se propona nada menos que
asesinar al soberano y poner en el trono a un hijo
ilegtimo. El foco de la conjura estaba en el harn
del rey; complicados en ella haba altos funcionarios
y oficiales; el comandante de las tropas de la Nubia
estaba dispuesto a intervenir con su ejercito en el
momento oportuno, pero el plan fracas. De todas
suertes, parece que Ramss cay vctima de un
atentado. Pero el sucesor legtimo, Ramss IV, hubo de
dominar a los conjurados, hizo presos a los traidores
y los envi ante un tribunal que los conden, y el
infeliz pretendiente hubo de suicidarse.
El nuevo rey, Ramss IV, fue recibido con jbilo por
todo el pas. Pareca dispuesto a poner trmino a la
apurada situacin de los ltimos aos. Publicse una

Pgina497

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

gran proclama revestida en la forma de un testamento


hecho por el difunto rey y probablemente fue leda en
la fiesta solemne del enterramiento. En este documento
encomibanse las hazaas guerreras llevadas a cabo
por el difunto rey; enumerbanse en detalladas listas
los beneficios que su gobierno haba concedido a los
santuarios grandes y pequeos del pas. Con esto el
nuevo soberano reconoca las propiedades del clero,
ganndose as el apoyo de los sacerdotes, muy
influyentes.
Poco se ha transmitido hasta nosotros, y, sobre todo,
poco digno de mencin, acerca de los hechos llevados a
cabo por Ramss IV y sus siete sucesores, todos los
cuales llevaron como reyes el nombre de Ramss,
profesando con ello la mayor admiracin al gran
Ramss II. Al principio mantvose an la dominacin
sobre Nubla. En cambio, perdise Palestina y la Siria
meridional. Es sta la poca en que Tiglatpilasar I
fund el poder mundial asirio y puso pie en la Siria
del Norte, mientras por el Sur las tribus hebreas de
Israel y de Jud, sin hallar mayor resistencia,
salieron del desierto y penetraron en la tierra
frtil, tomando posesin poco a poco de las ciudades
fortificadas en todo el pas. Suspendironse las
expediciones comerciales a Punt. Ramss IV fue el
ltimo rey bajo el cual se explotaron las minas del
Sina. En Egipto la inseguridad cunda. En la misma
ciudad de Tebas eran saqueados los cementerios y los
ladrones no se detenan ni siquiera ante las viejas y
venerables sepulturas reales. Este bandidaje se
extendi en poca posterior a la distante necrpoli
regia de Biban el Muluk. La polica era incapaz de
impedirlo, y as, por ltimo, fue necesario sacar de
las tumbas a los cadveres de los Faraones profanados
y conducirlos a otro lugar ms seguro. Fueron

Pgina498

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

enterrados en secreto en unos pozos, en la llanura


desrtica, ante las montaas occidentales. All han
descansado en paz hasta su descubrimiento reciente,
hace unos cincuenta aos, y hoy ocupan un lugar
ciertamente no muy digno en el Museo de El Cairo.
Cuanto ms decaa el poder del Estado bajo los
ltimos ramesidas, tanto ms se fortaleca el poder
del clero tebano, que, finalmente, acab siendo un
Estado en el Estado. El clero despachaba los ms
importantes asuntos pblicos y privados por medio del
orculo del rey de los dioses, Amun, que en misterioso
modo se manifestaba por la boca del gran sacerdote en
la solemne procesin por el templo imperial de Karnak.
Bajo Ramss XI, el cargo eclesistico supremo, gran
sacerdote de Amun, fue ocupado por un tal Herihor, que
al mismo tiempo era general en jefe de las tropas
del Sur y del Norte e hijo del rey de Kusch, es
decir, que dispona sobre la mayor parte del ejrcito
egipcio y tena en su mano la parte ms importante de
la administracin pblica. En su nombre se construan
los templos, y el mismo rey pasaba a segundo trmino,
gobernando slo de nombre. As, pues, a la muerte del
Faran, y aun quiz en vida de ste, Herihor dio el
ltimo paso y asent sobre su cabeza la doble corona,
seguramente con el consentimiento del orculo divino.
Slo en el Bajo Egipto parece no haberse admitido la
teocracia tebana. En la ciudad del delta Tanis, en la
regin en donde tuvieron antao su capital los
grandes ramesidas, hubo un tal Smendes que se proclam
rey del Alto y del Bajo Egipto, fundando una nueva
dinasta, la XXI. Amenazaba, pues, el Imperio con
escindirse otra vez en dos mitades y agotarse en
nuevas guerras civiles. Pero con gran habilidad

Pgina499

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

poltica el rey-sacerdote supo evitar este peligro. Se


uni con Smendes y entre ambos se repartieron la
soberana sobre todo el pas. Pero esta situacin no
dur mucho tiempo. Ya el nieto de Herihor, Pinutem I,
restableci la unidad, casndose con la hija del
segundo rey de Tanis, Psusennes I, y fue de esta
manera soberano nico de todo Egipto, mientras que sus
hijos asuman el cargo de gran sacerdote de Tebas.
Insignificantes
son
histricamente
los
ciento
cuarenta y cinco aos (de 1090 a 945 a. de J. C.) que
dur la XXI dinasta; faltan casi por completo los
documentos que refieran acontecimientos importantes.
Slo sabemos que la posicin mundial afirmada por
Egipto durante medio milenio haba terminado por
completo; y si Nubia segua perteneciendo al Imperio,
en cambio, Palestina estaba definitivamente perdida.
En las ciudades del delta los mercenarios libios
posean cada vez mayor fuerza, y fueron convirtindose
poco a poco en prncipes independientes que no se
preocupaban para nada del rey de Tanis. Tambin en el
Alto Egipto un libio llamado Scheschonk -cuyo
Buyuwawa,
se
haba
establecido
en
antepasado,
Heraclepolis como jefe de mercenarios libios, a
principios de la dinasta XXI- fund un pequeo
principado, que se extenda por el Sur hasta Assiut y
por el Norte hasta Menfis.
No sabemos cmo termin la dinasta XXI. En todo caso,
Scheschonk consigui hacia 945 asentar su dominacin
sobre todo el pas, y siguiendo las antiguas
tradiciones,
asegur
para
su
casa
la
legtima
ocupacin del trono, casando a su hijo, el posterior
rey Osorkon I, con la hija del ltimo rey de Tanis,
Psusennes II. Otro prncipe fue instituido gran
sacerdote de Amun, adquiriendo as la real casa una

Pgina500

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

influencia predominante sobre el clero de Tebas, que


segua siendo poderoso. La residencia de la nueva
dinasta qued establecida en Bubastis, ciudad situada
en el delta oriental. La unidad del Imperio quedaba
restablecida por lo menos exteriormente. El enrgico
Faran, sostenido por los mercenarios a sus rdenes,
pudo incluso atreverse a actuar en la poltica
exterior y a reproducir las pretensiones de Egipto a
la soberana sobre Palestina. Sin duda, ya antes de l
se haban reanudado los hilos entre Egipto y
Palestina. Habiendo fundado el rey David un gran
Imperio israelita, su hijo y sucesor Salomn busc
relacin con el Imperio de los Faraones y obtuvo por
esposa a la hija del Faran, probablemente Psusennes
II. Y aun hubo ms: el Faran, probablemente a peticin
de Salomn, conquist la ciudad cananea de Gezer y la
dio a su hija como dote (Primer libro de los Reyes, 9,
16). Estas relaciones de parentesco no duraron mucho
tiempo. Cuando, muerto Salomn, el reino de Palestina
se deshizo y el Norte de Israel se proclam
independiente
bajo
Jeroboam,
el
rey
de
Egipto
Scheschonk o, como lo llama la Biblia, Sisae, intervino
a mano armada en Palestina. En el ao quinto del rey
Roboam, de Jud, atac a Jerusalen -segn la narracin
bblica-; conquist la ciudad y se llev los tesoros
del templo y del palacio real. No parece que el Faran
llevase sus conquistas ms al Norte; se content con
incendiar la gran ciudad de los judos y volvi con
su botn a Egipto. La campaa no tuvo, pues,
consecuencias polticas ulteriores. Scheschonk mismo
ha anunciado al mundo y a la posteridad su victoria
con altisonantes palabras, mandando reproducir sobre
un muro, en el templo de Karnak, las ciudades de
Palestina segn el conquistadas, muchas de las cuales
podemos identificar con localidades conocidas.

Pgina501

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Cuando Scheschonk muri, despus de haber reinado ms


de veinte aos, sucedironle varios reyes. Pero
ninguno tena fuerza suficiente para dar al Egipto un
nuevo
empuje.
Conocemos
sus
nombres,
que,
indudablemente, son libios: (Scheschonk II, III y IV;
Osorkon I y II, Takelothis I y II); pero sabemos poco
de sus hazaas, aparte los edificios que construyeron,
sobre todo en su capital, Bubastis. Slo una vez
intent uno de ellos intervenir en los grandes
asuntos de la Historia universal. Cuando en el ao 854
se hubo firmado en Siria una gran alianza de
prncipes indgenas, para resistir al renovado empuje
del podero asirio, el Faran, que probablemente era
Takelothis II, envi un ejrcito auxiliar egipcio
compuesto de mil hombres, que se incorporaron a los
aliados sin poder evitar la derrota de stos; los
aliados fueron vencidos por Salmanasar III en la
batalla de Karkar, junto al Orontes.
Si los primeros soberanos de la casa real de Bubastis
pudieron conservar el dominio sobre todo Egipto, en
cambio, despus de ellos fue hacindose cada vez ms
intensa la propensin de los jefes mercenarios
residentes en las ciudades del Bajo Egipto a hacerse
independientes. Reconocan al Faran como seor; pero
en sus ciudades se sentan dueos absolutos. Adems,
estaban frecuentemente en lucha unos con otros,
intentando asentar su preeminencia. Por ltimo, uno de
ellos, Petubastis de Bubastis, consigui aduearse de
la soberana regia y fundar una nueva dinasta, aunque
no pudo reprimir los constantes disturbios y acabar
con la disolucin general mediante un gobierno fuerte
(745 a. de J. C.). La situacin se complic por el
peligro que amenazaba en el Sur.

Pgina502

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En la Alta Nubia habase constituido a mediados del


siglo VIII un Imperio independiente (etipico); sus
comienzos nos son desconocidos. Podemos sospechar que
un descendiente de la estirpe de los grandes
sacerdotes tebanos, habiendo asumido la dignidad de
hijo del rey de Kusch y el encargo de administrar
los territorios meridionales, se libert de la
dominacin de los reyes libios mercenarios y asumi
la dignidad real; tambin es posible que alguna
estirpe indgena, aprovechando la debilidad del Estado
egipcio, estableciese un reino independiente. No
sabemos cundo esto sucedi. Napata, que ya a fines de
la XVIII dinasta haba sido un centro importante del
culto de Amun, era la capital, siendo considerada como
una
segunda
Tebas.
El
Estado
mismo
haba
de
convertirse en el modelo de un imperio de Dios. El rey
crea ser el verdadero protector y guardador de la
ndole egipcia, de la religin egipcia y soberano
legtimo de todo Egipto. Por eso adopt todos los
ttulos de los Faraones y se llam Rey del Alto y
del Bajo Egipto y seor de los dos pases. Su
territorio comprenda toda Nubia, pero se extenda
tambin sobre el Egipto meridional, cuando declinaba
la fuerza de los soberanos del Bajo Egipto, sin que
pudieran stos afirmar la posesin de Tebas.
En Bubastis sucedi a Petubastis el rey Osorkon III,
el cual casi no tena poder alguno fuera de su
distrito nativo. En lugar de ste ocupaba la posicin
directiva de prncipe de Occidente, Tefnajte, seor
de las ciudades de Sais y de Menfis. Tom todo el
Occidente hasta Dahschur, y los prncipes y los
seores de las ciudades le seguan como perros.
Tambin los reyezuelos del delta oriental se unieron
a l y pudo acariciar la idea de apoderarse tambin

Pgina503

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

del Alto Egipto. Al frente de un gran ejrcito march


Nilo arriba sin encontrar seria resistencia y lleg
finalmente a Hermpolis, cuyo rey, Namret, hubo de
abrirle las puertas. Entonces el rey etope Pianji,
conmovido por las llamadas de los egipcios, se
resolvi a intervenir a mano armada y poner termino a
la penetracin de Tefnajte. Un ejrcito y una escuadra
fueron enviados a Egipto. Tras ellos marchaba Pianji
con otras tropas. Hermpolis fue reconquistada despus
de largo asedio y las ciudades ms importantes del
Alto Egipto se entregaron. Finalmente, fue tambin
conquistada la ciudad de Menfis, que estaba muy
fortificada y que era la fortaleza principal de
Tefnajte.
Los principillos rindieron homenaje al vencedor, y el
mismo Tefnajte hubo de abandonar la lucha y se vio
obligado a concertar la paz con el rey etope. Cargado
de rico botn regres Pianji al Sur, entre el jbilo
de la poblacin. Haba alcanzado el objetivo principal
de la campaa, que era proteger al Alto Egipto
meridional y a la regin etope contra la acometida
del jefecillo del Bajo Egipto. ste, en realidad, no
haba sido vencido y poda reanudar sus planes. Pero
su hijo Bokhoris fue el que logr, en 718 antes de
Jesucristo, reunir la tierra baja en un solo reino,
aunque por poco tiempo. La tradicin griega le nombra
como rey nico de la XXIV dinasta y le encomia como
gran legislador, que regul las leyes sobre las
deudas. El acontecimiento ms importante que se
refiere de su reinado fue un milagro notable: un
cordero haba profetizado la inminente conquista de
Egipto por los asirios, anunciando al mismo tiempo que
el desventurado pas padecera novecientos aos de
dominacin extranjera. Por lo dems, las fuentes

Pgina504

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

egipcias no dicen nada sobre la poca de Bokhoris.


Probablemente intent, como su padre, extender su
dominacin al Alto Egipto, tropezando, empero, con la
resistencia de los etopes. En Napata, entretanto,
haba subido al trono Schabako, hermano de Pianji.
Este rey envi a Egipto un ejercito mandado por
Tirhaka, conquist todo el pas y restableci la
unidad; Bokhoris hubo de purgar, segn referencia de
Manethos, su audaz empresa muriendo entre las llamas.
En lugar de un Faran de raza libia fue un rey nubio
quien ocup el trono de Horus; la dominacin
extranjera cambiaba de titular, pero segua siendo
extranjera.

***
El Egipto del Imperio nuevo ofrece un aspecto
completamente distinto del Egipto de los Imperios
antiguo y medio. La laguna que separa a la dinasta
XII de la XVIII es menor en duracin; pero ms
profunda y en todos sentidos ms importante que la
que separa a la dinasta VI de la XI. Una revolucin
completa se ha verificado en las capas sociales y con
ella una recomposicin de la. vida profana. Los
prncipes independientes que, desde fines del antiguo
Imperio hasta mediada la XII dinasta, haban dominado
en el Estado, han desparecido y con ellos tambin la
nobleza antigua, en cuya posesin haba estado la
mayor parte del suelo, habiendo administrado sus
extensas propiedades con considerable independencia.
Los campos pasaron, en su mayor parte, a manos de la
corona y de los grandes santuarios. Las circunstancias
deban de corresponder aproximadamente a las que se
describen en el 47 captulo del primer libro de
Moiss. Segn la narracin bblica, la inteligente

Pgina505

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

intervencin de Jos hizo que todo el pas, con


excepcin de los campos pertenecientes a los templos,
fuesen propiedad del Faran y estuviesen arrendados a
los aldeanos, con la condicin de que entregasen a la
corona un quinto de la cosecha, pudiendo conservar
para s y para su familia cuatro quintos de la misma.
Adems, haba sin duda libre propiedad de la tierra y
pequeas fincas independientes, administradas por sus
propietarios. As, sabemos que la propiedad de algunos
nobles, que se haban rebelado violentamente contra el
nuevo
orden
poltico
despus
de
la
lucha
de
liberacin contra los hyksos, fueron confiscadas por
el rey, que las regal a sus fieles.
La corona brillaba con nuevo resplandor, y junto al
rey, que representaba al Estado, haba, como en
antiguos
tiempos,
muchos
funcionarios
que
le
auxiliaban y administraban su propiedad. Nunca en el
transcurso de la Historia egipcia fue tan preeminente
el funcionario o, como los egipcios le llamaban, el
escriba. Nunca tuvo mayor conciencia de su
importancia que bajo el gobierno de Thutmosis,
Amenofis y Ramss. El escriba gobierna en el mundo
entero, dirige el trabajo de todo el inundo y, sobre
todo, no tiene que pagar impuestos ni diezmos y est
libre de las prestaciones personales, a las cuales
eran llamados en algunos casos incluso los sacerdotes.
Es de admirar, pues, que el mayor deseo de un padre
fuese dejar a su hijo las funciones por l
desempeadas de escriba? Muchos lo consiguieron, en
efecto, aunque no en la medida en que lo logr durante
el antiguo Imperio el gran tesorero del Dios,
Diediemonch, que pudo designar a su hijo, todava nio,
como su sucesor en el cargo.

Pgina506

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Junto al rey y a los funcionarios, en los cuales


encarnaba el Estado, situse una nueva clase, el clero,
que vino a sustituir en el Imperio nuevo la nobleza
feudal desaparecida. En la poca de las pirmides
pocas funciones sacerdotales eran desempeadas por
clrigos profesionales; la mayor parte de ellas eran
desempeadas por legos, que se ocupaban tambin de
administrar las no muy considerables posesiones del
templo. Casi todos los funcionarios desempeaban,
adems de su funcin profana, algn otro servicio en
el santuario de su dios local. Los altos funcionarios
del Estado participaban tambin en el culto de los
templos al sol, levantados por los reyes de la V
dinasta.
Exista
tambin
un
pequeo
clero
profesional, que constitua un colegio por s mismo,
pero a cuyo frente estaba un profano, que era nada
menos que el prncipe mismo del distrito. En este
colegio los cargos eran hereditarios, y el hijo pona
gran empeo en suceder al padre en el cargo
sacerdotal, por mezquinas que fuesen las ventajas de
semejante posicin. Los ingresos eran pagados en
especie, y sabemos por documentos contemporneos que
los emolumentos anuales de un sacerdote de la deidad
local en la capital de provincia Assiut, en el Alto
Egipto, importaban 360 jarros de cerveza, 900 panes
blancos y 36.000 panes sencillos. Ya en el Imperio
medio se verifica un cambio en la composicin de los
colegios sacerdotales, cambio que se completa en la
primera mitad del Imperio nuevo. Fue desapareciendo
cada vez ms el elemento profano, y el servicio
espiritual en los santuarios de los grandes dioses
qued exclusivamente en manos de un clero profesional,
cuyas funciones se heredaban con frecuencia de padres
a hijos. No exista la herencia obligatoria, y si en
tiempos de Herodoto pareca evidente y natural que el

Pgina507

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hijo sucediese al padre en el cargo sacerdotal, ello


no es totalmente exacto sino para poca posterior. En
el Imperio nuevo poda cualquier lego entrar en un
colegio sacerdotal. Y esto aconteca tanto ms
fcilmente cuanto que no era necesario recibir una
educacin especial para las funciones teolgicas.
Muchos sacerdotes, que en sus aos maduros asumieron
altas
dignidades
eclesisticas,
no
fueron
primitivamente encaminados y educados para la carrera
sacerdotal. As, Bekenjons, que a los sesenta aos de
edad fue nombrado por el Faran Ramss II gran
sacerdote de Amun, sirvi de nio desde los cinco
hasta los diecisis aos de edad en las cuadras del
rey y slo a los diecisiete aos tuvo entrada en la
carrera eclesistica. Este ejemplo demuestra, adems,
que el rey autcrata era el que confera las
dignidades eclesisticas. El clero deba su poder al
rey y ese poder aument cuando del botn y de las
ganancias adquiridas en tierras extranjeras dedicse
a los templos la parte del len. As, por ejemplo,
Hatschepsut regal al dios Amun, de Tebas, la mayor
parte de lo que vino en la expedicin de Punt; y
largas series de relieves, que ocupaban los muros de
una sala en el templo de Karnak, demuestran la
cantidad de regalos, vasijas de oro y plata, objetos
preciosos, alhajas y tesoros de todas clases que
regal Thutmosis III al santuario de la misma deidad.
Adase a todo esto una gran cantidad de campos y de
esclavos. Y no es de admirar que en el transcurso del
Imperio
nuevo
las
circunstancias
econmicas
se
alterasen en perjuicio de la corona, pasando poco a
poco a manos del clero una gran parte de la propiedad
territorial
que
perteneca
al
rey.
Entre
los
sacerdocios del pas ocupaba el primer lugar el de
Amun, de Tebas, rey de los dioses. Segn la proclama ya
citada, leda a la muerte de Ramss III, proclama que

Pgina508

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

se conserva en 79 pginas de uno de los ms extensos


papiros conservados, importaba la fortuna del templo
tebano unos 2.393 kilmetros cuadrados de tierras
laborables, a los cuales hay que aadir 81.322 hombres
entre siervos y esclavos, 421.362 cabezas de ganado,
sin
contar
gran
nmero
de
huertas,
naves
y
localidades. Comparado con la riqueza territorial de
los otros dos grandes santuarios del pas, Helipolis
y Menfis, era el templo de Tebas cuatro veces mayor
que el primero y 85 veces mayor que el segundo; y en
hombres Tebas superaba a Helipolis seis veces y a
Menfis 26 veces. Semejante era tambin la relacin en
las donaciones que el pueblo haca a estos templos.
Sin entrar en detalles, ser interesante consignar en
que consistan estas entregas como caractersticas de
los productos naturales egipcios. Oro, plata, cobre,
vestidos, lana, cntaros de incienso, miel, aceite, vino
y mosto, producto de ventas hechas, trigo, legumbres,
cera,
pjaros,
bueyes,
patos,
barcos
de
madera
constituan las habituales entregas a los templos. Por
lo dems, no se debe exagerar el valor de la fortuna
expresada en las cifras anteriores. Pues si estimamos
la extensin laborable en el Alto y el Bajo Egipto
para
la
poca
final
del
Imperio
nuevo
como
aproximadamente igual a la que existe hoy da, esto
es, a unos 32.000 kilmetros cuadrados, resulta que el
clero de Tebas slo posea una 13.a parte, el de
Helipolis una 72.a parte y el de Menfis una fraccin
pequesima. Si, pues, los grandes sacerdotes de Amun
aceleraron el trmino de la XX dinasta, debise no
slo a su preponderancia econmica, sino tambin al
empleo de otros medios polticos.
Al mismo tiempo que el sacerdocio desarrollse en el
Estado egipcio otra nueva clase que debi su

Pgina509

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

existencia a los reyes de la dinasta XVIII y XIX, la


clase militar. Las grandes campaas que Thutmosis III,
y doscientos aos despus Sethos I y Ramss II,
emprendieron, no podan llevarse a cabo como en los
tiempos
antiguos
por
un
ejercito
reunido
especialmente para el caso. Para semejantes empresas
haca falta un ejrcito bien organizado y permanente.
El ncleo de este ejrcito lo formaron levas de
aldeanos egipcios, llevadas a cabo en el mismo pas,
teniendo que servir en las armas como hubieran
servido en otras prestaciones, por ejemplo, agrcolas
y arquitectnicas. Estos soldados eran reclutados por
los funcionarios del rey. Se tomaba a los mejores y
el hombre era oficial y el joven era recluta. Incluso
a los nios se les arrancaba de los brazos de las
madres para hacerlos soldados y encerrarlos en los
cuarteles. Sin duda las luchas contra los hyksos
despertaron entre los pacficos egipcios la aficin
al oficio de las armas; pero ni el egipcio antiguo ni
el moderno de hoy han sido nunca soldados aficionados
a su oficio. El funcionario consideraba con desprecio
la profesin del soldado y slo los altos oficiales
cultos, los escribas del ejercito, disfrutaban de
mayor consideracin. Eran funcionarios del rey, cuyos
servicios
se
vean
recompensados
con
preciosos
regalos,
mercedes,
distinciones,
collares,
condecoraciones, armas de lujo, copas y vajillas de
oro. El arma preferida era en Egipto la caballera, o
mejor dicho el carro de asalto, que desde el principio
del Imperio nuevo constitua un elemento esencial del
ejrcito, habiendo transformado por completo la
estrategia. Sin duda no todo el mundo poda costear el
lujo de pertenecer a esta tropa distinguida, que era
cara, y aunque los caballos eran proporcionados por
las cuadras regias, haba que proveerse uno mismo del

Pgina510

Librodot.com

Historia Universal T1

carro, y hubo egipcio que gast en ello


fortuna, heredada de su abuelo materno.

Walter Goetz

toda

su

Pero estos soldados egipcios no constituan sino una


pequea parte del ejrcito. La mayor parte la formaban
mercenarios extranjeros: sirios, libios, nubios y
negros. As, por ejemplo, en la poca de la XIX
dinasta, un pequeo ejrcito de 5.000 hombres estaba
compuesto por dos quintos (1.900 hombres) de egipcios
y tres quintos de extranjeros. Sin embargo, tratndose
de mayores masas militares, el nmero de extranjeros
deba estar en mucha mayor proporcin que el de los
nacionales.
Cuando haba terminado una guerra, una parte de los
soldados volvan a sus casas, pero la mayor parte
permaneca bajo las armas, acampados en campamentos y
cuarteles. As los libios, que proporcionaban el mayor
contingente
de
mercenarios
extranjeros,
estaban
acuartelados en el delta occidental y en el valle
septentrional del Nilo; en esta regin sus jefes
fueron adquiriendo cada vez mayor poder, y bajo la
dinasta XXI llegaron a considerarse como prncipes
independientes, atrevindose al fin a echar mano a la
corona. En esas colonias militares desarrollse
consecuentemente la clase militar hereditaria, en la
cual los hijos eran educados desde nios en el manejo
de las armas. En tiempos de paz eran empleados tambin
los oficiales y los soldados para otros trabajos del
Estado, por ejemplo: para la construccin de un canal
o para el transporte de piedras y de estatuas a la
obra de un templo. Indudablemente, desde la XVIII
dinasta, el ejrcito profesional constituy el ms
slido apoyo de la realeza; pero en ocasiones
revolvase contra su jefe supremo. As, la revolucin

Pgina511

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

contra los sucesores del rey hereje Ejnaton se debe


en buena parte al ejercito y a su general en jefe
Haremhab. Tambin el advenimiento al trono de la XX
dinasta fue principalmente obra del ejercito.
Junto
a
las
tres
clases
superiores
de
los
funcionarios, los sacerdotes y los soldados, haba
tambin una clase media que consista principalmente
obreros
libres,
carpinteros,
en
comerciantes,
zapateros, orfices, etc., etc. A stos aadanse
tambin los pequeos agricultores, que posean algn
trocito de terreno y lo labraban libremente con su
familia o con unos pocos hombres pagados o siervos.
Tambin era muy grande el nmero de los trabajadores
de todas clases que se hallaban en cierta relacin de
servidumbre con los templos o con distintas ramas de
la administracin pblica. Esta clase, que podra
acaso compararse con nuestro proletariado, comprenda
tambin los trabajadores de los cementerios, que
prestaban sus servicios en la construccin de las
sepulturas regias, lugares de la verdad, y que
vivan en un barrio especial, cerrado, en el lado
occidental
de
Tebas.
stos
estaban
organizados
militarmente y divididos en grupos, bajo la direccin
de capataces, cuya funcin sola heredarse de padres a
hijos. La situacin econmica de estos trabajadores no
era mala, al menos mientras les fueron pagados los
salarios en especies, en vestidos, en aceites, etc.
Pero cuando no reciban este pago y, como sucedi una
vez bajo Ramss III, el hambre hizo su entrada en el
barrio de los trabajadores, produjronse disturbios;
los trabajadores se pusieron en huelga, salieron con
sus mujeres y sus hijos de la ciudad de los muertos e
intentaron obtener por la violencia el salario que se
les deba. Consiguironlo, en efecto, con la condicin
de volver a sus habitaciones y de reanudar el trabajo

Pgina512

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

interrumpido. Adems de estos trabajadores semilibres,


cuya libertad en varios respectos estaba limitada, no
pudiendo, por ejemplo, salir del pas, existan
numerosos
siervos
y
esclavos,
reclutados
principalmente entre los prisioneros de guerra. Muchos
de
ellos
vivan
tranquilamente
como
esclavos
domsticos, servidores o trabajadores en las casas de
los ricos, en las cuales las esclavas, con frecuencia,
ascendan a la posicin ms llevadera de concubinas. A
quienes peor iba era a los ms mseros de estos
mseros, que trabajaban en las canteras o en las
minas, en donde vivan una vida miserable de la cual
slo poda librarles la muerte.
En ningn momento de la Historia egipcia ha sido
impuesta por la ley una separacin regular de las
clases profesionales. Herodoto enumera siete clases en
la poblacin y, adems de los sacerdotes y de los
guerreros, cita los pastores de bueyes, los porqueros,
los comerciantes, los intrpretes y los constructores
de barcos. Pero se refiere tan slo a aquellas partes
del pueblo con las cuales estuvo en contacto durante
su viaje a Egipto, sin acentuar en ellas una rigurosa
separacin. En este mismo sentido debemos interpretar
la noticia dada por Platn, que, adems de los
sacerdotes, cita la clase de obreros, cada grupo de
los cuales trabaja en su oficio, sin mezclarse con los
dems, y aade la clase de los pastores, de los
cazadores y de los labradores, diciendo adems que
slo la clase de los guerreros estaba separada de
todas las dems, siendo prohibido a sus miembros
cualquier otra ocupacin que no fuese el servicio de
las armas. Es, pues, un gran error el hablar de las
castas egipcias y el poner las clases egipcias en
parangn
con
las
castas
indias,
cuya
esencia,

Pgina513

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

singularmente su radical separacin unas de otras en


lo referente al matrimonio y a la comida, era
completamente ajena al pueblo egipcio.
Si el Imperio de los Faraones pudo ascender bajo los
reyes de la XVIII dinasta a la cspide del podero
mundial y mantenerse en ella durante la XIX dinasta,
a pesar de la extensin del Imperio hetita dbese
este xito no slo al ejrcito eficaz y a la
administracin bien organizada, sino tambin y muy
principalmente a los abundantes tesoros de que los
Faraones disponan. Que la provisin de oro de los
reyes egipcios era enorme, se sabe por la muchedumbre
de alhajas y utensilios de oro puro, por el sarcfago
de oro puro y por la mscara de oro que se han
encontrado en la tumba de Tutanjamun. Y si al cadver
de un Faran se le adornaba con tales cantidades de
metal precioso, qu riqueza en oro no deba de haber
en las cajas del Estado, en el palacio del rey, en las
viviendas de los grandes y en los templos del pas?
El oro era extrado principalmente de las minas que
existan en el desierto entre el Nilo y el mar Rojo,
minas que el monopolio del rey explotaba ya en el
Imperio antiguo y en el Imperio medio, pero en
proporciones mucho ms considerables durante la poca
de las XVIII y XIX dinastas. Un mapa establecido bajo
Sethos I y conservado en una hoja de papiro (Museo de
Turn) seala una de estas minas de oro nubias, cuya
situacin exacta no podemos ya determinar hoy. Tambin
el pas del incienso, Punt, proporcionaba grandes
provisiones de oro; menores cantidades venan de Asia,
aun cuando el oro importado de este pas era mucho
menos que el exportado por Egipto a los pases
asiticos. Por su origen y su ndole distinguanse en
Egipto varias clases de oro: oro del desierto de
Koptos, oro nubio, oro asitico, oro blanco, oro bueno,

Pgina514

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

oro de segunda y de tercera clase. En las minas, el


oro se lavaba y se pulverizaba; a veces tambin se
funda. Lanzbase al trfico en la forma de anillos o
de discos, que, no habiendo oro acuado (slo a
principio de la poca de los Ptolomeos tuvo Egipto
monedas propias), serva de medida para determinar el
valor, juntamente con los anillos de cobre usuales.
Ms preciada que el oro era en el antiguo tiempo la
plata, que se importaba a Egipto de Cilicia. En los
viejos textos antepnese siempre la plata al oro, y
hasta el Imperio nuevo, cuando vinieron a Egipto
grandes cantidades de plata, no baj el valor de este
metal, que entonces dej de ser preferido al oro.
En el Imperio nuevo floreci mucho el comercio.
Probablemente el pequeo comercio en los mercados no
era muy distinto del que se haca anteriormente.
Llevbase a los mercados para cambios y trueques todo
lo que producan los artesanos en su trabajo
domstico o los productos preparados en los talleres
del rey y en los templos; tambin se llevaba al
mercado el sobrante de ganado y de grano. En cambio,
el gran comercio con el extranjero, que probablemente
era monopolio del Estado y estaba en manos del rey
como primero y nico mercader por mar y por tierra, se
desenvolvi enormemente al abrirse al trfico los
pases del Asia anterior, as como por relaciones de
amistad con los prncipes asiticos. Ya hemos dicho
que Egipto exportaba oro; tambin enviaba fuera telas,
rollos de papiro, grano, objetos del arte industrial.
En cambio, de Siria venan caballos y carros de
maderas, que en Egipto eran muy escasas, como lo son
an hoy, y toda suerte de leos, cerveza, vino, ganado,
cobre y plata. De los pases del Sur vena el

Pgina515

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

incienso, el marfil, el bano, las pieles de leopardo y


el oro.
El Estado, la sociedad, la economa, cambiaron desde la
mitad de la XVIII dinasta, desde que el Imperio
faranico se convirti en potencia mundial. Tambin el
hombre egipcio cambi en su modo de ser. Egipto ya no
es para los egipcios el mundo entero; el extranjero ya
no es para l la comarca donde viven brbaros
incultos y en la que ser enterrados pasaba antao por
la mxima desventura. Ahora ya el egipcio ha aprendido
a conocer y estimar a los extranjeros y ha adoptado
muchos elementos de la cultura material y espiritual
extranjera. Los textos egipcios de la primera mitad
del Imperio nuevo abundan en palabras procedentes del
idioma
semtico
y
de
otros
idiomas
no
bien
determinados todava; y se ve que esas palabras son
usadas con particular placer. La adoracin de los
dioses experimenta tambin ciertos cambios; as, por
ejemplo, el buey Apis, de Menfis, considerado como
sagrado desde tiempo inmemorial, recibe despus de su
muerte un culto propio. La modificacin que el
establecimiento del culto a Amun produjo en toda la
regin se revela claramente en la reforma de Amenofis
IV, dirigida contra el nuevo rey de los dioses y
destinada a depurar y hacer ms ntimo el sentimiento
religioso. Tambin se transform la instalacin de los
sepulcros y todo lo referente a los enterramientos. En
la XVIII dinasta surgi la costumbre de poner junto
al
muerto
un
rollo
de
papiro
adornado
con
representaciones en colores, el Libro de los muertos,
que contena una coleccin de sentencias y de
frmulas mgicas para servir de gua al fallecido en
su viaje al otro mundo. En esta poca, el difunto
recibe tambin como acompaantes peculiares figuras
mgicas,
llamadas
Schawabtis,
provistas
de

Pgina516

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

instrumentos agrcolas y destinadas a hacer por el


muerto los trabajos penosos en la regin de los
bienaventurados, o a ayudarle como sus servidores.
Adems, se agregaban toda suerte de amuletos, que se
colocaban junto a la momia, para que, si fallaban los
dems recursos, estuviese protegido el difunto contra
todos los peligros posibles.
El arte, que a principios de la dinasta XVIII segua
encarrilado en el cauce abierto por el Imperio medio,
emprendi nuevos caminos a partir del gobierno de
Thutmosis III. Ha desaparecido la rigidez y la
gravedad que se manifiestan en las estatuas del
Imperio medio. Una alegra amable se expresa, una
ingenua franqueza, como la que es peculiar a la poca
de las pirmides. Obsrvase cunta alegra sentan
estos hombres en el goce despreocupado de la vida,
cunto valor daban a la exterioridad del lujo, a los
ricos vestidos con pliegues, a las pelucas rizadas y a
las alhajas suntuosas. Las creaciones del relieve
fueron ms libres, y en las formas dadas al cuerpo y
al espacio deslganse cada vez ms de la antigua
tradicin.
Ya
hemos
descrito
detenidamente
las
transformaciones que sufri el arte en Amarna bajo la
influencia de Amenofis IV y su nueva religin.
Desde la XIX dinasta inciase en Egipto una especie
de adormecimiento general, una decadencia paulatina de
la energa espiritual y material. A fines del Imperio
nuevo el rbol lozano se seca, salvo pocas ramas, que
aun permanecen vivas.

LA POCA POSTERIOR.
(712-332 a. de J. C.)

Pgina517

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Mientras Egipto despilfarraba sus energas en luchas


interiores, haba nacido y floreca en Asia el Imperio
asirio, que, logrando nuevo poder, haba conquistado
una gran parte del Asia anterior. Sin duda, el Estado
egipcio no vea sin preocupacin ese avance por las
regiones que antao estuvieron sometidas a la
dominacin egipcia. Un poltico de visin amplia poda
vaticinar que un pueblo conquistador, tan audaz como
el asirio, no se detendra en las fronteras de Egipto
cuando llegase a conquistar toda el Asia anterior.
Pero la nacin egipcia, debilitada, careca de la
energa suficiente para una intervencin preventiva.
Sin duda, en la poca de Tefnajte, despus de la
retirada de los etopes, un reyezuelo del Bajo Egipto,
Save (Sibu), form una alianza de prncipes sirios,
entre los cuales se hallaba Oseas de Israel, para
defenderse de los asirios. Pero estos aliados fueron
vencidos en 720 por Sargn, no lejos de la frontera
egipcia, en la batalla de Rafia.
Cuando Egipto volvi a unirse bajo la dinasta etope
de Napata comenz propiamente la resistencia del
Imperio faranico contra la potencia mundial asiria,
que se extenda cada vez ms. Esta resistencia fue
desde entonces el punto capital en la poltica
egipcia. Al principio, bajo Schabako, las relaciones
entre los dos Imperios fueron amistosas, pero pronto
se rompi esta paz. Cuando, en 701, sobrevino en Siria
otra gran sublevacin contra Asiria, en la cual tom
parte tambin Hiskia, de Jud, fueron ayudados los
rebeldes por Egipto, que envi un ejercito
innumerable, con arqueros, carros y caballeras. Pero
estos esfuerzos no tuvieron xito, y los egipcios
sufrieron una grave derrota en Altaku (Elteke) por los
asirios de Sanherib, aunque stos no la aprovecharon

Pgina518

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

debidamente. La gran decisin entre los dos Imperios


quedaba
slo
aplazada
y
hubo
de
venir
indefectiblemente, porque Egipto no renunciaba a sus
pretensiones de dominio, por lo menos en la Siria
meridional, mientras que, por otra parte, Asiria
aspiraba a someter toda el Asia anterior y no poda
cumplir su propsito sin derrotar por completo al
Imperio faranico.
Primero hubo esa tranquilidad que precede a la
tormenta. Asiria estaba ocupada en guerras orientales;
Schabataka (700-688), sucesor de Schabaco, no intervino
en la poltica mundial. La lucha decisiva empez
cuando el trono de Nnive fue ocupado por el enrgico
Asarhaddon y el trono de Napata por Taharka (Tirhaka,
688-663). La primera empresa de Asarhaddon contra
Egipto (674) no tuvo xito. Pero en una segunda
campaa logr conquistar Menfis y rechazar a Taharka
a su tierra patria. Rico botn fue enviado a Nnive;
no menos de 55 estatuas de reyes mand Asarhaddon a
Asiria procedentes de los templos egipcios.
En la ciudad de Samal (Sendschirli), situada en el
Norte de Siria, levantse un monumento de victoria,
que en un gran relieve representa al gran rey
llevando del ronzal a sus dos principales enemigos, el
rey de Tiro y Tarku (Taharka), de Etiopa, que est
caracterizado por los rasgos negroides de la cara. El
mismo rey se llama a s mismo rey de los reyes de
Musur (Bajo Egipto), de Paturisi (Alto Egipto) y de
Kusch (Etiopa). Egipto tuvo que obedecer a una
administracin
asiria;
en
los
distritos,
los
reyezuelos indgenas fueron confirmados como vasallos,
pero vigilados por guarniciones asirias mandadas por
jefes asirios.

Pgina519

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Mas, apenas el ejercito asirio hubo abandonado la


comarca del Nilo, cuando Taharka penetr en Egipto,
expuls a las guarniciones enemigas y ocup de nuevo
Menfis. Asarhaddon realiz una tercera expedicin,
pero falleci en el camino. Su sucesor, Assurbanipal,
termin la obra de la venganza. Taharka fue vencido y
tuvo que retirarse de nuevo al Sur. Poco despus
entabl relaciones con los ms poderosos reyezuelos
de las ciudades del Bajo Egipto y, en primer termino,
con Nejo, de Menfis y de Sais, para expulsar al
enemigo. El levantamiento fue, empero, impedido por los
jefes de las tropas asirias; algunas ciudades, que ya
haban tomado las armas, entre ellas Sais, Mendes y
Tanis, fueron castigadas; los sublevados, enviados a
Nnive, entre ellos Nejo, el cual fue, sin embargo,
perdonado por el gran rey, y aun repuesto en el mando
de su distrito egipcio. Taharka falleci antes de
poder intentar ataque alguno a los asirios. Su
sucesor, Tanutaman, reanud sus planes, marchando desde
Tebas hacia el Bajo Egipto y convirtiendo Helipolis
en su base de operaciones. Pero, habindose enfrontado
con
un
ejercito
asirio
de
refuerzo,
emprendi
rpidamente la retirada. Perseguido por los asirios,
fue derrotado, aunque logr ocupar de nuevo Tebas y
mantenerse en esta ciudad durante algunos aos. El
Egipto bajo y el Egipto medio siguieron en poder de
los asirios, aunque no por mucho tiempo.
Cuando el ejrcito del gran rey se hallaba ocupado en
difcil guerra con Elam y poco despus tambin en
otros confines del Imperio, pareci ofrecerse a la
comarca del Nilo el momento propicio para la
liberacin. Hacia el ao 663 muri Nejo, sucedindole
su hijo, Psamtico, en la soberana de Sais y de
Menfis. Ayudado primero por los asirios y no

Pgina520

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

importunado por resistencias etopes, reanud la


poltica de sus antepasados, procurando unificar todo
el pas. Poco a poco aument su poder local y,
utilizando hbilmente la situacin general del mundo,
pudo atreverse no slo a sacudir el yugo asirio, sino
tambin a iniciar la lucha contra los principillos,
que an se mantenan en sus ciudades. Con el auxilio
de un ejrcito que le haba enviado su amigo el rey
Gyges de Lidia ech de Egipto a las ltimas
guarniciones asirias. Mercenarios jonios y carios,
frreos hombres de mar, desembarcaron en la
desembocadura del Nilo y ayudaron a Psamtico en su
lucha por el restablecimiento de la unidad. La batalla
decisiva se dio en Momenfis, en el delta occidental, y
los principillos que no cayeron en la lucha huyeron a
la vecina comarca de Libia; slo algunos consentidos
como funcionarios de la administracin en sus
Quedaba
cumplido
el
gran
propsito.
ciudades.
Psamtico haba ganado la soberana sobre el Bajo
Egipto y la mayor parte del Alto Egipto; y cuando en
654 Tanutaman evacu Tebas, bajo la presin de
Psamtico, y se retir a su comarca patria, qued por
completo el territorio dominado por Psamtico. Para
asegurarse el apoyo del poderoso clero de Amun, y,
sobre todo, las grandes riquezas del dios, consigui
el nuevo rey que su hija Nitocris fuese adoptada por
la princesa etope Schepenupet, hermana de Taharka,
que administraba como abadesa la gran fortuna del
templo de Amun. De esta manera lograba tambin el rey
adscribir en su familia una pretensin legtima a la
soberana espiritual sobre Tebas.
Con la retirada de los etopes rompise el vnculo
poltico que desde la poca floreciente del Imperio
nuevo haba unido a Egipto la comarca del alto Nilo.
El reino etope vivi desde entonces una existencia

Pgina521

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

propia y nacional. Poco a poco decay la cultura


egipcia naturalizada en Nubia; el arte egipcio se
barbariz y la escritura egipcia, en la cual estn
redactados los documentos ms antiguos de los reyes
etopes, fue transformndose poco a poco y se
convirti en una escritura propia jeroglfica y
cursiva, que se emple para el idioma indgena desde
los comienzos de nuestra Era y que denominamos
meroitica, segn el nombre de la capital, que fue
ms tarde Meroe.
Bajo Psamtico y sus sucesores, los reyes de la XXVI
dinasta (663-525 antes de Jesucristo), vivi Egipto
una poca de florecimiento despus de la decadencia
de los tres ltimos siglos. La libertad y la unidad
recobradas infundieron un nuevo sentimiento vital en
el pueblo o, por lo menos, en sus capas superiores.
Pero no se le ocultaba a nadie que el presente estaba
vaco, que sus formas estaban anticuadas y que sobre
las ruinas en que se alzaba el nuevo Estado no poda
florecer una nueva vida original. La mirada tendise,
pues, hacia el pasado, buscando en sus races savia
refrescante. La poca de los que edificaron las
pirmides apareci como una Edad de Oro en la cual la
ndole egipcia se haba desarrollado. Tambin el
Imperio medio y el perodo de dominacin mundial bajo
la dinasta XVIII ofrecan brillantes ejemplos que
era
necesario
imitar.
Esta
direccin
hacia
la
antigedad haba sido ya iniciada por los etopes en
Napata, que haban considerado la ortodoxia sacerdotal
como el ideal de una vida poltica y espiritual. Ese
camino fue perseguido y ensanchado al presente. Los
viejos y olvidados ttulos se desenterraron para
aplicarlos a las nuevas funciones con las cuales
propiamente
no
coincidan.
Imprimise
a
las
inscripciones un carcter antiguo. En las estatuas

Pgina522

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

representbanse los hombres en vestimentas antiguas


que ya nadie usaba. Los textos funerarios de la poca
de las pirmides fueron de nuevo usados e inscritos
en las tumbas y en los sarcfagos, aun cuando el
idioma y su sentido eran poco o nada inteligibles.
Para presentarse como sucesores de altos y gloriosos
antepasados, los reyes incorporaron a sus ttulos las
designaciones que haban sido empleadas miles de aos
antes por los soberanos del Imperio antiguo. El arte,
sobre todo, sucumbi al afn de transplantar formas
antiguas en el presente. Sin duda hubo escuelas de
escultores, que caminaron por propias y originales
vas; pero por regla general las obras escultricas
reproducan otras antiqusimas, modelos de haca mil
aos. Un caso singular demuestra hasta qu punto se
llegaba
en
esta
imitacin
de
lo
antiguo:
un
funcionario de la poca de Psamtico, llamado Ebe,
mand poner en su sepultura tebana relieves que
reproducan exactamente imgenes murales que se
encuentran en la tumba de otro Ebe, que fue prncipe
de distrito en la VI dinasta y a quien este
posterior homnimo consideraba como su antepasado.
Junto a este sentimiento nacional, que tena puesta la
vista en el remoto pasado, haca valer tambin sus
derechos el tiempo presente. No podemos saber con
precisin hasta qu punto la estructura interna del
Estado en la administracin, en el derecho y en la
hacienda corresponda a las nuevas circunstancias
polticas. El material que conservamos de este perodo
no est todava estudiado exactamente. Pero se ve
claramente que en la poltica exterior Egipto se
abri al extranjero ms que en cualquier otro de los
pasados tiempos. Con Grecia se anudaron nuevas
relaciones comerciales y el antiguo trfico con las
ciudades costeras de Fenicia resurgi tambin; los

Pgina523

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

puertos, en las desembocaduras del Nilo, fueron


abiertos a los negociantes extranjeros, y factoras
extranjeras se establecieron en diferentes plazas del
interior. Comerciantes sirios y griegos, hbiles en el
trfico, se establecieron en la ciudad y en el campo.
Egipto
conoci
entonces
una
gran
prosperidad
econmica, de la cual sacaron provecho capas sociales
muy distintas de las que haban medrado en los
tiempos
del
Imperio
nuevo.
Segn
todas
las
apariencias, el clero pas a segundo trmino y la
prosperidad
de
los
templos
disminuy
considerablemente; en todo caso, es notorio el escaso
nmero de edificaciones religiosas que se llev a
cabo
bajo
los
reyes
de
la
XXVI
dinasta;
desgraciadamente, son escasas nuestras noticias acerca
del Bajo Egipto, en donde se traslad el centro de
gravedad del Imperio; la mayor parte de los santuarios
de la regin baja han desaparecido sin dejar casi
ruinas, y tampoco se ha conservado ninguna tumba. La
mayor parte de las contribuciones pblicas gastbase
en el sostenimiento de un fuerte ejrcito. Los
mercenarios extranjeros, con cuyo auxilio se haba
reconstruido el Estado, seguan siendo el ms slido
apoyo de la casa reinante y la ms segura proteccin
contra los peligros exteriores. Los jonios, los carios
y los sirios fueron instalados en las fronteras
orientales de Egipto y se reclutaban all por una
afluencia constante; adems, haba la casta militar
indgena, aunque sta en gran parte tampoco se
compona (le egipcios, sino de descendientes de los
mamelucos libios. Su nmero era relativamente grande,
aunque debemos considerar como exagerada la noticia
de Herodoto de que contaba con 160.000 hermotybios
(probablemente con armas pesadas) y 225.000 kalasirios
(con armas ligeras). Este ejercito indgena, aferrado a
sus
antiguos
privilegios,
miraba
sin
duda
con

Pgina524

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

desconfianza y envidia a los nuevos camaradas que


llegaban al pas. No era fcil tarea para los reyes el
mantener quietos los dos grupos militares, y a veces
el amenazar al uno con el otro. Sobrevinieron
violentos choques.
Herodoto refiere que bajo Psamtico I, 240.000 (!)
egipcios de profesin militar, habiendo estado tres
aos sin ser relevados de su guardia, desertaron todos
juntos y marcharon a Etiopa, en donde el rey etope
les concedi un lugar para establecerse al Sur de su
pas. Adems del ejrcito terrestre, haba tambin una
escuadra de guerra que al principio se destinaba a la
proteccin del comercio, pero que tambin fue empleada
para empresas militares ultramarinas; por ejemplo,
Amasis la utiliz para la conquista de Chipre. Esta
escuadra fue creciendo poco a poco y lleg a tener
una gran importancia, como se deduce del hecho de que
durante las guerras medicas Egipto ayudara a la
armada de Jerjes con no menos de 200 naves.
Fue una desventura para la nueva dinasta el no
contentarse con esa poltica comercial prspera y
feliz y reanudar los planes grandiosos de los
antiguos soberanos, enderezando la mirada hacia la
conquista de Palestina y de Siria y la hegemona en
el Asia anterior. Ya Psamtico crey poder aprovechar
en su favor la grave crisis que el Imperio asirio
hubo de sufrir, a mediados del siglo VII, durante sus
guerras con Elam y Babilonia. March hacia el Asia y
tom la ciudad filistea de Asdod, despus de un largo
asedio. Pero su xito fue anulado por la invasin de
los cimerios y de los escitas, tribus indogermnicas
que se desbordaron sobre el Asia Menor y a las cuales
el
antiguo
aliado
de
sucumbi
tambin
Gyges,
Psamtico. Los brbaros llegaron casi a la frontera

Pgina525

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

misma de Egipto y, si hemos de creer a Herodoto,


hubieron de ser desviados por ruegos y regalos. A
Psamtico sucedi en 609 su hijo Nejo. La labor de
este rey fue tambin, en primer termino, el fomento
del comercio exterior. Para establecer comunicacin
entre el Nilo y el mar Rojo y facilitar as el
trfico con Arabia concibi el plan de ampliar y
continuar hasta el mar Rojo un canal, que ya exista
en el Imperio medio y que, partiendo del Nilo,
caminaba hacia Oriente, en la comarca de Bubastis. La
obra, que segn Herodoto cost la vida a 120.000
trabajadores, qued, sin embargo, interrumpida, porque
el rey fue advertido, al parecer por un orculo, de
que su labor iba a ser en provecho de los brbaros
(sin duda se alude a los persas). En realidad, el canal
fue terminado unos cien aos despus por Daro.
Cuando Nejo subi al trono hallbase Asiria en las
ltimas. Los babilonios y los medas estaban a punto de
dar el golpe de muerte al coloso moribundo. Las
circunstancias le parecieron favorables a Nejo para
realizar la conquista de Siria y de Palestina,
planeada por su padre. Los pequeos Estados sirios no
podan reunirse, dadas sus viejas disensiones, y
formar un frente nico contra los ataques egipcios.
Algunos autorizaron el paso de los egipcios; otros
ofrecieron resistencia al ejercito de Nejo. Con estos
tropez el ejercito en Megiddo; en la batalla encontr
la muerte Josas de Jud, a quien vanamente se haba
aconsejado que guardase la neutralidad. La coraza que
el Faran haba llevado en esta campaa fue por Nejo
ofrecida al santuario de Apolo de Didima (junto a
Mileto),
sin
duda
para
especial
honra
de
los
mercenarios jnicos que haban luchado valerosamente
junto a los egipcios.

Pgina526

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Los xitos de Nejo en Palestina y Siria no fueron de


larga duracin. En el ao 606 haba sucumbido Nnive a
las fuerzas unidas de Nabopolasar, de Babilonia, y de
Ciaxares, de Media. Los vencedores se repartieron el
botn, correspondiendo Siria a Babilonia; pero esta
parte tena que ser conquistada y Nabopolasar
confiri el encargo de conquistarla a su hijo
Nebukadrezzar. En Karkemisch, junto al ufrates, tuvo
lugar en 605 el choque entre egipcios y babilonios.
Nejo,
completamente
derrotado,
tuvo
que
evacuar
rpidamente
Siria
y
Palestina.
La
muerte
de
Nabopolasar salv a Egipto de una invasin babilnica.
Nebukadrezzar concedi al Faran una paz moderada y
regres a su capital. Desde entonces el rey de Egipto
ya no sali de su reino, pues el rey de Babel haba
conquistado toda la tierra desde el arroyo de Egipto
hasta el ufrates, todo lo que haba pertenecido al
rey de Egipto.
El hijo de Nejo, Psamtico II, ocup el trono durante
seis aos (594-588). El nico hecho histrico que se
nos ha transmitido de su reinado es una expedicin
contra Etiopa, en la cual el rey acompa al ejrcito
hasta la frontera egipcia de Elefantina; pero no
sabemos la causa de ello ni las incidencias de la
empresa, El ejrcito egipcio, que se compona de
griegos y de egipcios, lleg hasta la segunda
catarata, acampando en el templo de Ramss II, en
Abusimbel, en cuyas gigantescas estatuas muchos
mercenarios jonios y carios grabaron sus nombres.
A Psamtico II sucedi su hijo Apries, el Hofra
bblico. Esta sucesin al trono dio ocasin a un gran
levantamiento sirio. Con la esperanza de obtener el

Pgina527

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

apoyo del joven rey, los reyes de Edom y de Moab, como


asimismo el rey de los ammonitas, los reyes de Tiro y
Sidn, juntamente con Zedequias, de Jud, que era una
criatura de Nebukadrezzar, se levantaron en armas
contra
Babilonia.
Nebukadrezzar
puso
sitio
a
Jerusaln.
Un
ejercito
egipcio
consigui
transitoriamente libertar la ciudad; pero en 587 cay
Jerusaln y fue destruida y el pueblo conducido al
destierro. Algunos restos dispersos de judos, y entre
ellos el gran enemigo de los egipcios, Jeremas,
encontraron acogida cerca del Faran. El mismo Apries
hubo de darse por satisfecho con haber regresado
felizmente a Egipto. Todava ms desastroso fue el
final de otra empresa guerrera acometida por Apries.
El joven establecimiento griego de Cirene, que se
haba desarrollado en forma de Estado floreciente, fue
atacado por los vecinos libios. Apries consider
conveniente poner termino a la evolucin ulterior de
Cirene. Envi a Adikran, rey de los libios, tropas de
auxilio, entre las cuales, naturalmente, no haba
ningn mercenario griego. El ejrcito egipcio fue
derrotado por los de Cirene. Esta catstrofe produjo
el
descontento
de
los
nacionalistas
egipcios.
Desconociendo tontamente los motivos que haban
determinado al rey a no enviar sus mercenarios
griegos, la rebelin de la casta guerrera se dirigi
no slo contra estos, sino contra el mismo Apries.
Apries envi a su hombre de confianza, Amasis, para
reducir a los sublevados. Pero la sublevacin termin
proclamando los rebeldes a Amasis rey, y Apries no
tuvo ms remedio que aceptar a Amasis como corregente,
renunciando al poder regio absoluto. Tres aos
despus, Apries, al frente de un ejercito compuesto de
mercenarios griegos, intent recobrar el poder perdido
y march contra Amasis, pero fue vencido y hubo de

Pgina528

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

buscar la salvacin en la huida. Algn tiempo despus


fue descubierto por sus enemigos a bordo de un barco
en el Nilo y recibi la muerte. Amasis mand enterrar
en una sepultura principesca a su rival vencido. La
sepultura de Apries se coloc en la ciudad real de
Sais, en donde sus antepasados estaban tambin
enterrados. As se cumpli la profeca de Jeremas (44,
30): As ha dicho Jehov: He aqu que yo entrego a
Faran Hofra (Apries), rey de Egipto, en manos de sus
enemigos y en manos de los que buscan su alma. Aun
cuando
Amasis
deba
el
trono
a
una
reaccin
nacionalista
contra
los
mercenarios
extranjeros,
principalmente los mercenarios griegos, era, sin
embargo, lo bastante prudente para comprender lo mucho
que su pas deba al comercio con los extranjeros y
su dinasta al valor militar de los aventureros
griegos. Logr, pues, mejor que ninguno de sus
antecesores, tener contentos a la vez a los egipcios y
a los griegos. Rey burgus, salido del pueblo, era
amadsimo por el pueblo. Por otra parte, Herodoto le
llama, con razn, amigo de los griegos, porque siempre
acceda a los deseos de stos.
El establecimiento griego de mayor importancia,
Naukratis, junto al brazo del Nilo, llamado kanobense,
haba sido fundado bajo Psamtico I y haba florecido
rpidamente. Naukratis obtuvo la organizacin de una
ciudad griega; con Polikrates de Samos una al Faran
una amistad que se ha hecho clsica, y las relaciones
con los reyes de Cirene fueron tan estrechas que los
dos Estados concertaron una alianza y Amasis tom por
esposa a una cirenea.
As, el gobierno de Amasis, que dur cuarenta y cuatro
aos, fue uno de los ms pacficos y felices que tuvo

Pgina529

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Egipto en los ltimos quinientos aos. Al final de


este reinado formse, empero, la tormenta que haba de
aniquilar el Imperio de Psamtico y arrebatar a
Egipto otra vez su independencia poltica. Esta
tormenta vino tambin de Oriente. En el ao 550 el
prncipe persa Ciro logr establecer su dominio sobre
el Imperio meda y pocos aos despus conquistar
tambin la Lidia. En 539 Ciro ocup Babilonia,
incorporando tambin toda la Siria al nuevo Imperio
mundial. Las guerras en el Oriente dieron al rey de
los persas la dominacin del Irn oriental hasta la
frontera india. Mas con esto no consider saciada su
sed de conquistas y se propuso conquistar Egipto,
sobre el cual ya antao haban dominado los asirios.
La muerte impidi a Ciro realizar sus planes. Pero su
hijo y sucesor, Cambises, que subi al trono en 529,
llev a cabo los deseos de su padre. Pocos meses
despus de la muerte de Amasis y de la subida al
trono del hijo de ste, Psamtico III, a quien los
griegos llaman Psamenitos, el ejercito persa march
contra Egipto mandado por el propio Cambises. En
Pelusio, junto a la frontera oriental, fueron vencidos
los egipcios. Dos meses despus cay Menfis en poder
de los persas. Psamtico fue hecho prisionero y, con
6.000
compatriotas
que
el
mismo
pudo
elegir,
desterrado a Susa.
As, Egipto, despus de ciento treinta y ocho aos de
independencia,
perda
de
nuevo
su
libertad
convirtindose en provincia persa, incorporada a la
red de la administracin que haba tendido el nuevo
Imperio
persa.
Los
persas
intentaron
tambin
conquistar el Imperio nubio de Napata. Pero la campaa
fall, el ejercito persa fue vencido al parecer en el
alto Nilo por el rey etope y hubo de regresar a

Pgina530

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Egipto. Tambin fall otra empresa que se propona


llegar al templo de Ammon, de Siwa, partiendo de Tebas
y atravesando el gran oasis.
Cambises se present al pueblo egipcio como sucesor
de los Faraones nacionales y ce revisti con los
ttulos usuales y con los nombres de los reyes
egipcios. Para proporcionarse, adems, la necesaria
legitimidad parece haber dejado correr la fbula de
que era hijo de Nitetis, una hija de Apries, ltimo
Faran legtimo. Prudentemente se omiti hablar de
Amasis porque ste, a pesar de su popularidad, no
dejaba de ser un usurpador.
El principio general aplicado por los reyes persas de
respetar lo ms posible las formas de gobierno
antiguas en los pases conquistados, y, sobre todo, la
religin de los sometidos, no impidi a Cambises
perseguir a veces los cultos egipcios y herir los
sentimientos religiosos del pueblo. As, por ejemplo,
en un arrebato de clera derrib el buey Apis, de
Menfis,
adorado
por
todo
el
mundo
en
Egipto.
Proponase con ello refutar su divinidad. Tambin se
permiti burlarse del dios Ptah en su propio
santuario. Toda suerte de destrucciones le fueron
atribuidas; y aun en la poca romana mostrbanse en
Helipolis
numerosos
rastros
de
violencia
y
destruccin de Cambises, que destruy algunos templos
por el fuego y otros por el hierro. En Tebas se
cuenta (segn Diodoro) que se llev del templo de
Osimandias una gran tabla de oro con las estrellas
reproducidas. En Elefantina todos los templos de los
dioses egipcios fueron derribados, respetndose tan
slo el templo judo de Jehov. No podemos saber con
precisin los motivos que tuviera Cambises para
abandonar en Egipto los principios generales de su

Pgina531

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

poltica. Sin duda alguna no fueron slo caprichos de


dspota los que le llevaron en ciertas ocasiones a
violencias brutales. Es posible que haya sido excitado
a ellas por la rencorosa resistencia del clero
nacionalista
ortodoxo,
cuyos
desmedidos
ingresos
fueron limitados en inters del Estado.
El sucesor de Cambises, Daro I, actu en Egipto con
mucha mayor tolerancia. En su reinado construyse el
nico gran templo que se levantara durante la
dominacin persa, el santuario de Amun, en Hibis,
capital del gran oasis de Jarga. A pesar de este suave
gobierno; prodjose en 486, pocos aos despus de la
batalla de Maratn, la primera sublevacin contra los
persas. Pero fue violentamente reprimida por Jerjes en
485.
En 463 prodjose un nuevo movimiento en Egipto. Este
movimiento tuvo una extensin mucho mayor y obedeci
seguramente
a
los
pesados
impuestos
y
a
su
descomedida cobranza por los funcionarios persas.
Parti del delta occidental, en donde, en la comarca
de Mareotis, el prncipe libio Inaro, unido al egipcio
Amirtaios, haba organizado a los sublevados. El
gobernador persa Aquemenes, hijo de Jerjes, acometi a
los rebeldes, pero fue vencido y muerto en la batalla
de Papremis. Las luchas duraron todava. algunos aos
ms. Una escuadra ateniense vino de Chipre en auxilio
de los egipcios, remont el Nilo y encerr a la
guarnicin persa en la fortaleza de Menfis. En el ao
456 lleg de Persia un ejrcito de refuerzo que
venci a los sublevados y rechaz a los atenienses en
la comarca de Prosopithis (en el delta del Sudoeste);
encerrados y cercados, hubieron de quemar sus naves
para no dejarlas en manos de los enemigos. Inaro fue

Pgina532

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

preso y crucificado. Su compaero Amirtaios prosigui


durante algunos aos una guerra de guerrillas en el
delta y no sabemos nada de su suerte. El levantamiento
no tuvo, pues, xito duradero y no proporcion al pas
la ansiada libertad.
A fines del siglo V, cuando el Imperio persa decaa,
desgarrado por levantamientos, bajo Daro II (424-404),
consigui Egipto al fin sacudir el yugo extranjero, y
durante ms de sesenta aos (404-341) recobrar su
independencia
poltica
con
soberanos
indgenas
establecidos en el delta (Manethos los enumera en las
dinastas XXVIII a XXX). Hubo al principio luchas
internas en las cuales intent imponerse la divisin
en pequeos Estados y diferentes dinastas se
disputaron la corona. El primer Faran indgena,
Amirtaios, que Manethos cita como nico rey de la
XXVIII dinasta, y que no es idntico al ya citado
compaero de armas de Inaro, ocup el trono durante
seis aos. Siguile una nueva casa real (398-378), cuya
patria fue Mendes. Aparte algunos soberanos efmeros,
pertenecen a ella los Faraones Neferites (398-393) y
Hakoris (392-380), el ltimo de los cuales, con auxilio
de
los
atenienses
y
otros
aliados,
rechaz
victoriosamente un fuerte ataque persa en una guerra
que dur tres aos. Ms pacficos fueron los tiempos
de la XXX dinasta, que se origina en Sebenytos y que
lleg al poder en circunstancias desconocidas para
nosotros. Bajo su fundador, Nectanebis I (en egipcio
Nejtenebof), intentaron los persas ocupar Egipto, pero
despus de algunos xitos iniciales hubieron de
retirarse por la discordia entre sus jefes. Despus de
una larga interrupcin volvieron a construirse bajo
Nectanebis grandes templos en el Alto Egipto, lo cual
demuestra que los sacerdotes volvan a tener grandes

Pgina533

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ingresos, superiores a los que recibieran en la poca


de la dominacin persa. En este sentido testimonia
tambin una disposicin tomada en los primeros aos
del rey y segn la cual se atribua el templo de la
diosa Neith, de Sais, la dcima parte de todas las
mercancas importadas en Nabukratis, y de todos los
productos elaborados en esta ciudad.
A Nectanebis I sigui su hijo Tajos (Teos), que, con
valiente decisin, acometi al Imperio persa e intent
posesionarse de Palestina y de Siria. Tuvo buen xito
y, dada la debilidad del enemigo, hubiera logrado su
propsito si no se hubiese producido en Egipto una
sublevacin contra el que le oblig a huir a Persia,
dejando en Egipto a su hijo Nectanebis II. ste tuvo
la fortuna que le fuera negada a su padre. Egipcio
floreci bajo su reinado, la amistad con los griegos
trajo el bienestar al pas, se erigieron templos, y
las artes hallaron de nuevo abierto el campo de su
actividad. Pero luego volvi otra vez la desgracia. En
Persia, despus de los soberanos dbiles del ltimo
medio siglo, empu las riendas del gobierno en 359
Artajerjes III Ojos, que concentr sus esfuerzos para
mantener firme el Imperio y aun devolverle los
lmites que tuviera bajo Daro I. Lo primero de todo
era reconquistar Egipto. Despus de una primera
acometida, rechazada por Nectanebis II, el gran rey
march hacia Egipto en 342 con un poderoso ejrcito.
Tom las ciudades del delta. Nectanebis, comprendiendo
que era intil toda resistencia, huy a Etiopa. Con
esto lleg a su fin, esta vez definitivo, la
independencia
de
Egipto.
Artajerjes
instal
un
tribunal seversimo; los templos, cuyos sacerdotes
nacionalistas haban sido siempre enemigos de los
persas, fueron saqueados y sus tesoros trasladados a

Pgina534

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Persia. Ms que nunca padeci el pas bajo el yugo de


los dspotas asiticos y sus strapas. As se
comprende, naturalmente, que cuando Alejandro Magno, en
el invierno de 332 a 331, pis la tierra del Nilo en
su victoriosa campaa por el mundo, fuera saludado con
jbilo como salvador y libertador por todo el pueblo
y principalmente por el clero. Sin efusin de sangre
tom Alejandro posesin del pas, incorporndolo a la
administracin del Imperio macednico prsico.
ALEJANDRO MAGNO Y LOS PTOLOMEOS.
(332-30 a. de J. C.)
Segn las antiguas tradiciones, Alejandro se present
tambin como sucesor de los antiguos reyes, tomando
los
ttulos
egipcios
y
representando
ante
la
poblacin el papel de Faran. Los cultos egipcios
fueron reconocidos y el clero fue repuesto en las
posesiones que Ojos le haba quitado. Pero, adems, el
joven soberano cumpli la gran misin de establecer
el helenismo en Egipto sobre una base slida y
triunfante. No lejos de la desembocadura de Kanobos,
frente a la isla de Pharos, fund una nueva ciudad, en
el pueblo de pescadores llamado Rhakotis, y la llam
Alejandra. La nueva ciudad obtuvo, como Naukratis, la
constitucin de una Polis griega independiente. La
ciudad de Alejandro, situada con genial acierto en el
mejor sitio de la costa mediterrnea egipcia y
construida segn los planos del arquitecto Dinocrates,
floreci bajo su creador y los sucesores de este con
sorprendente rapidez. Ya pocos decenios despus de su
fundacin era Alejandra el centro del comercio
griego y muy pronto tambin la capital de la cultura
griega. Durante los ltimos siglos de la cultura
antigua fue el indiscutido centro de la ciencia y de
las artes.

Pgina535

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Poco despus de su entrada en Egipto emprendi


Alejandro aquella misteriosa campaa hacia el oasis
de Siwa, situado en el desierto de Libia, para llegar
al
santuario
del
Zeus
Ammon,
singularmente
reverenciado por los griegos. All los sacerdotes le
dieron la seguridad de ser hijo de Zeus. Con esto
lleg a ser ante los ojos de todos los griegos
inmensa, sobrehumana, su autoridad, obteniendo todos
sus futuros planes una completa legitimacin.
Ya en la primavera del ao 331 abandon Alejandro
Egipto para terminar su campaa victoriosa por el
Asia y llevar su dominacin al remoto Oriente hasta
la India. En el ao 323 volvi cadver a su ciudad,
recibiendo sepultura en un suntuoso mausoleo.
Durante varios decenios las luchas duras entre los
ambiciosos sucesores de Alejandro, los diadocos,
llenaron el mundo antiguo. Disputbanse los generales
de Alejandro la soberana en el Imperio, dividido a la
prematura e inesperada muerte de su fundador. En la
distribucin de las satrapas, Egipto correspondi a
Ptolomeo, hijo de Lagos, quien, por encargo del
gobernador general del Imperio, Perdicas, obtuvo la
regencia, primero en nombre de Filipo Arrhidaios,
hermanastro de Alejandro, que era dbil mental, y de
Alejandro, hijo pstumo de Alejandro Magno, ms tarde
en nombre slo de este ltimo. Mas cuando el pequeo
Alejandro muri en 311, Ptolomeo conserv durante
algn tiempo la soberana con el ttulo de strapa;
pero luego, siguiendo el ejemplo de los diadocos,
adopt en 305 el ttulo de rey. Bajo el reinado del
Salvador (Soter), como fue llamado en el culto
griego, que se le tribut despus de su muerte, y

Pgina536

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tambin bajo sus sucesores, los Ptolomeos o Lagidas,


el bajo valle del Nilo fue durante un siglo asiento
de un reino floreciente, el ms brillante, rico y
poderoso del mundo, con el cual slo en ocasiones
poda competir el Imperio sirio babilnico de los
Seleucidas.
Sobre la estructura interna, la administracin, el
derecho y la economa de este nuevo Estado tenemos
muchas ms noticias que sobre los mismos asuntos
durante el antiguo tiempo de Egipto. Ello se debe a
los numerossimos, verdaderos millares de papiros
contemporneos escritos en lengua griega. El Imperio
de los Ptolomeos, lo mismo que el de los Faraones y
que los dems Estados, recin fundados por los
diadocos, era una monarqua absoluta. El rey, que
resida en Alejandra, era soberano incondicional de
sus sbditos, dispona de sus vidas y era asimismo el
nico propietario de todo el suelo. En su mano estaban
los hilos de una administracin minuciosa y bien
ordenada. No pueden determinarse en detalle los
elementos administrativos que procedan de las viejas
tradiciones y los que haban sido creados por el
nuevo soberano del pas. Pero desde luego una novedad
importantsima fue la economa monetaria, que en casi
todas las ramas de la vida econmica haba sustitudo
a la economa en especies. Los numerosos impuestos y
aduanas fueron cobrados en dinero e ingresados en las
cajas del rey. Slo muy pocos impuestos, por ejemplo,
los impuestos sobre la propiedad inmueble, se cobraban
todava en especie. Como en los tiempos antiguos, la
riqueza principal de Egipto era su agricultura, a la
cual el rey prestaba la mayor atencin, porque l era
el que manejaba todo el comercio de grano con el
extranjero. Pero, adems, y sobre todo en Alejandra,
aunque tambin en otras ciudades, desarrollse la

Pgina537

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

industria, cuyos productos eran exportados a todo el


mundo. En gran parte era tambin sta un monopolio
regio, y cuando no lo era, tena el rey una parte no
insignificante en sus productos. Los sacerdotes
disfrutaban de especiales ventajas; sus ingresos
haban sido confirmados y aun aumentados por varias
exenciones de impuestos. Por doquiera en el pas
surgieron grandes templos durante la poca de los
Ptolomeos. Esos edificios, como los de Dendera, Edfu,
Kom
Ombo,
Filae
(para no citar ms que los
importantes), se han conservado hasta nuestros das y
se imponen a nuestra admiracin por la distribucin
clara e inequvoca de su planta. Para aproximar unos a
otros los griegos y los egipcios, incluso en lo
religioso, introdujo Ptolomeo Soter un nuevo culto, el
del dios Serapis, dios del mundo subterrneo, que los
egipcios consideraban como el buey Apis, convertido en
sagrado Osiris, despus de su muerte; llevaba el
nombre de Osor-Apis y en l reconocan los griegos a
su dios Plutn. As como Re-Harajte, de Helipolis,
haba sido el dios de la poca primitiva, y Ptah, de
Menfis, el de la poca antigua, y Aman-Re, de Tebas, el
del Imperio nuevo, as fue Serapis el dios del Imperio
Ptolomeo que reciba su culto en el Serapeum de la
capital Alejandra. La Historia de Egipto bajo los
Ptolomeos est tan ntimamente ligada con la del
resto del mundo helenstico, que no puede separarse de
ste. Es, pues, imposible considerarla aparte. Slo
indicaremos
algunos
de
los
ms
importantes
acontecimientos que acompaaron la fortuna y el final
de los Lagidas.
Cuando Ptolomeo I hubo ocupado Siria y Chipre,
adquiriendo as la isla del cobre, su hijo y sucesor,
Ptolomeo II, Filadelfos, adquiri ,grandes territorios

Pgina538

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en el Asia Menor, por sus dos matrimonios con Arsinoe


I, hija de Lismaco, de Tracia, y con su hermana
Arsinoe II, viuda de Lismaco. Fue, pues, el rey ms
poderoso de su tiempo, y bajo l, el Imperio egipcio
comprenda un territorio no igualado en extensin en
ningn momento de su anterior historia. Tambin su
sucesor, Ptolomeo III Euergetes (246-222), a quien
incluso le correspondi en 243 la jefatura de la liga
aquea, pudo conservar el Imperio en toda su extensin
despus de varias vicisitudes militares. Pero despus,
por la debilidad de los soberanos y por la mala
administracin de los funcionarios, inicise la
decadencia. Sin duda Ptolomeo IV Filopator (222-204)
consigui vencer en la batalla de Rafia al seleucida
Antoco III, el Grande, que se present en las
fronteras del Imperio egipcio. De esta suerte quedaba
apartado un peligroso enemigo. En cambio, Ptolomeo IV
no pudo encauzar en el interior el movimiento
nacional
egipcio
dirigido
contra
la
dominacin
helenstica. Este movimiento cundi de tal manera; que
al final del reinado la Tebaida del Alto Egipto pudo
hacerse independiente, aunque slo por veinte aos
(206-186 a. de J. C.) bajo soberanos procedentes de
Nubia. stos fueron ayudados en su guerra de
liberacin por los reyes vecinos de Nubia Ergamenes y
Azajelamun, que haban extendido su dominacin hasta
la frontera egipcia junto a la isla de Filae. Cuando
en 204 subi al trono un nio de cinco aos, Ptolomeo
V Epifanes, utilizaron Antoco y su aliado Filipo de
Macedonia la debilidad egipcia para apropiarse las
posesiones egipcias fuera de la comarca del Nilo.
Perdironse, pues, los territorios de Tracia y del
Asia Menor, que pasaron a manos de Filipo. Celesiria
fue ocupada por Antoco.

Pgina539

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En este trance apurado Egipto pidi auxilio a Roma,


con la cual mantena relaciones amistosas desde los
tiempos de Filadelfos, y solicit que Roma asumiera la
tutela de Epifanes. Esto era orientar la poltica
egipcia en una direccin nueva, que pronto llev a
colocar Egipto en la total dependencia de la
que,
destruda
Cartago,
era
Repblica
romana,
omnipotente en Oriente. En. el ao 169 estall una
nueva guerra entre Siria y Egipto, en donde en 181
haba subido al trono Ptolomeo VI Filometor. Antoco
TV Epifanes penetr en la comarca del Nilo y
conquist Menfis. Pero cuando el ao siguiente,
durante una segunda campaa, dispona el campamento de
su
ejrcito
no
lejos
de
Alejandra,
apareci
inesperadamente el legado romano C. Popilio Lenas y
exigi con ademn imperioso su inmediata retirada de
Egipto, trazando con su bastn un crculo alrededor
del rey y declarando que ste no poda salir de aquel
lmite sin antes haber consentido a su retirada
inmediata. La resuelta intervencin de Roma, a quien
Antoco no poda resistir, puso trmino definitivo a
su campaa victoriosa.
En el interior de Egipto la situacin se haca cada
vez ms insostenible. Las disensiones en la casa real
iban en aumento. El asesinato y la violencia
dominaban. Una sublevacin segua a la otra. En el ao
88, Tebas se sublev de nuevo y tras largo asedi fue
conquistada y destruda. El brillo de la antigua
capital faranica se extingui para siempre. Cuando
Estrabn, hacia 24-20 antes de Jesucristo, viajaba por
Egipto, hall en su lugar algunas aldeas sin
importancia.
Tambin
se
perdieron
las
ltimas
posesiones que Egipto tena en el exterior. La
Cirenaica, legada por testamento a los romanos,

Pgina540

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

convirtise en provincia romana. En el ao 58 los


romanos anexionaron tambin Chipre.
En el ao 51 comenz el ltimo acto de la
desventurada tragedia en la familia de los Lagidas. Al
infeliz Ptolomeo XIII, Neos Dionysos, a quien el
pueblo haba puesto el apodo de El flautista
(Auletes), y que haba gobernado enteramente a la
merced de Roma, sucedieron sus dos hijos, Cleopatra y
Ptolomeo XIV, bajo la tutela de Pompeyo. Cuando este,
despus de la batalla de Farsalia (47), busc refugio
en Egipto, fue asesinado al desembarcar en Pelusio.
Poco despus apareci Csar en Egipto para apoderarse
de Cleopatra, expulsada por su hermano. Hizo una
entrada solemne en Alejandra, pero fue atacado por
los ciudadanos y por el ejercito de Ptolomeo XIV,
costndole gran trabajo mantenerse en la ciudad.
Cleopatra, que supo por su belleza y su talento
atraerse la voluntad de Csar, consigui asimismo
ganar a Antonio, quien quera exigirle responsabilidad
por la ayuda que contra su voluntad haba prestado su
general Allieno al ejrcito de Bruto y de Cassio en
Filippi (44). Es sabido cmo Antonio vivi algunos
aos en las voluptuosidades del palacio real de
Alejandra. Cuando, finalmente, estall la guerra
decisiva entre Octavio y Antonio, y cuando, despus de
la batalla de Actium, el vencido Antonio se hubo
refugiado en los brazos de su amada, son en 1. de
agosto del ao 30 la ltima hora del reino de los
Ptolomeos. Alejandra fue conquistada. Antonio y
Cleopatra se dieron a s mismos la muerte. Egipto
convirtise en provincia romana sometida al emperador
y administrada por un gobernador imperial.

Pgina541

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

SINOPSIS. ETNOLOGA E IMPORTANCIA


HISTRICA.
La estrecha cinta de desierto entre Egipto y
Palestina, por el Sur, y de aqu, hacia el Norte, la
costa del Mediterrneo oriental en Palestina y Siria
hasta el punto en que formando ngulo recto tuerce
hacia Occidente y forma la costa del Asia Menor,
terminando en los Dardanelos, constituye el lmite
occidental del territorio que solemos llamar el Asia
anterior. Los lmites de este territorio siguen por el
Norte la costa meridional del mar Negro, y pasando por
la altiplanicie armenia tuerce hacia el Sudeste y se
dirige hacia el golfo Prsico y las alturas del Irn
pasando por las terrazas de los montes Zagros. La
parte Sur se halla constituda por la pennsula de
Arabia. Toda esta regin, aun cuando no constituye una
unidad, forma en la primera antigedad el escenario de
una evolucin histrica propia, que en conjunto
transcurre sin ms relaciones vivas que las que
durante algn tiempo mantuvo por el Suroeste con el
Imperio de los Faraones. Por el Sur, el Oeste y una
parte del Norte, esta regin est rodeada por el mar,
que para los fenicios cananeos significa muy otra
cosa que un obstculo del trfico. En el resto del
Norte, y sobre todo en el Oeste, las montaas y
desiertos inhospitalarios constituyen un obstculo
infranqueable para el trfico regular, obstculo que,
en efecto, durante milenios, ha separado por completo
el Asia anterior del Asia oriental. Y as resulta que
el Turn, la India, el Tibet, la Mongolia y la China -y
no hablemos de las islas japonesas- tuvieron durante
siglos su propia y apartada evolucin histrica. Las
grandes conquistas de Alejandro fueron las que por
vez primera desplazaron hacia la India la lnea de
separacin, al menos a juzgar por las noticias

Pgina542

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

histricas ciertas que hasta hoy poseemos. Lo que


sucediera en los obscuros tiempos prehistricos no lo
sabemos o, a lo sumo, podemos sospecharlo muy
turbiamente. No hemos llegado todava a obtener
conocimiento seguro de contactos primitivos.
La mayor parte de la regin que hemos delimitado
ocupbanla los pueblos a quienes tradicionalmente
damos el nombre de semticos. Este nombre procede de
la resea de pueblos de la Biblia (1. de Moiss, 10),
uno de los ms antiguos documentos geogrficos que
poseemos. En la Biblia, los pueblos de la tierra son
considerados como descendientes de los tres hijos de
No y divididos en tres grupos principales: de Jafet
proceden los pueblos del Norte; de Cam proceden los
pueblos meridionales del frica, entre los cuales, y
esto es harto notable, se cuentan tambin los
cananeos; y de Sem proceden los hebreos, los arameos,
con sus afines, y, principalmente, los rabes. Esta
resea de pueblos reconoce con exactitud el
estrecho parentesco de estas tres ltimas razas; por
lo cual, y pese a varios errores que comete, se ha
conservado el nombre de semitas para todo este
crculo de pueblos. El territorio de los semitas
comprende esencialmente la gran pennsula arbiga con
toda la tierra situada al Oeste de aqulla, Palestina,
Siria y asimismo la regin del Tigris y el ufrates,
al Norte de la misma. No sabemos hasta hoy de dnde
vinieron los semitas.
El carcter y la ndole de los pueblos semitas estn
determinados por la peculiaridad de su territorio. La
gran pennsula arbiga est en gran parte ocupada por
desiertos inhabitables. Slo una parte, por ejemplo, la
considerable altiplanicie de Nedsched y el Yemen, y el
Asir, en el Sudoeste, contienen regiones que permiten

Pgina543

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

la plantacin de palmeras e incluso la cra de ganado


y aun a veces la agricultura. En estos parajes
pudieron desenvolverse desde muy pronto aldeas y
ciudades y una cultura sedentaria. En otros puntos,
por ejemplos, en el Hedyaz, comarca septentrional de
la Arabia occidental, hay oasis formados por fuentes
abundantes, que alimentan una extensin mayor o menor
y que permiten una existencia sedentaria. Tambin se
han producido algunas ciudades aisladas, como la Meca
y Medina, creadas en parte por el comercio de las
caravanas, que tuvo un rico desarrollo, y en parte
tambin
por
famosos
santuarios,
objeto
de
peregrinacin. Circunstancias semejantes se dan en el
gran desierto sirio-arbigo, que se extiende al
Noroeste de la pennsula arbiga hasta la regin del
Jordn oriental y los alrededores de Damasco, por el
Occidente, y hasta la regin de Alepo, por el Norte.
Damasco mismo no es sino un oasis de esa regin. Al
Este, hacia el ufrates, se encuentran los oasis de
Ruhbe y de Palmira, la antigua Tadmor. Al Sur estn
Dschof, Duma, Tema, El-Ola, etc.
Ms favorecidas de la Naturaleza han sido las
regiones que por el Oeste y el Este lindan con el
desierto
sirio-arbigo.
La
regin
montaosa
de
Palestina, con su continuacin septentrional en la
altiplanicie siria, posee por todas partes modestos
ros y aun en algunos puntos, sobre todo en la regin
del Jordn y del Orontes, abundantes cursos de agua,
sin
contar
montaas
considerablemente
arboladas,
cubiertas en el Norte de esencias nobles. Igualmente
tierra adentro, allende el desierto oriental, en la
regin del ufrates, Naharaim (Naharina), y ms all
todava,
en
la
regin
del
alto
Tigris
y
su
prolongacin por el Sudeste en la tierra baja del

Pgina544

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ufrates y el Tigris, existen abundancias de aguas y


posibilidades suficientes, a veces magnficas, para la
agricultura y el cultivo intenso del suelo. Aqu pudo
desenvolverse una cultura sedentaria y en los bordes
pudieron mantenerse al menos algunos seminmadas o
pueblos pastoriles en trnsito hacia la agricultura.
En cambio, los habitantes de las grandes regiones
desrticas quedaron atenidos a la vida de les
bedunos errantes, por el mezquino alimento que
encontraban para s y para sus animales. Mas entre
ellos no poda haber propiedad privada o slo en muy
escasa medida, limitndose a la propiedad mueble de
metales nobles, instrumentos y animales de montura y
de rebao. Y aun esto, sometido a variadas vicisitudes,
pues el rico jeque puede muy bien en una noche
convertirse en un hombre pobre. Si los pastos estn
agotados, si la sequa o el exceso de las cras
obligan a la tribu a buscar nuevas tierras, es
frecuente que las armas impongan su resolucin y el
derecho del ms fuerte. Es el desierto la tierra en
donde la mano del uno se alza contra la del otro.
Pero el hijo del desierto acomete tambin a veces a
los agricultores sedentarios de la tierra frtil o a
los semibedunos de sus bordes, cuando le atraen y le
empujan el hambre o el deseo de los tesoros que
existen en la tierra frtil, para el nmada verdadero
paraso. Sin embargo, los bedunos son tambin los
medianeros del trfico, y en este sentido muy
estimados y aun a veces indispensables. Dada la
escasez de su pas, hllanse atenidos al comercio con
las regiones vecinas. Los bedunos traen de Babilonia
y de India y de Siria y de Egipto lo que la pennsula
no produce por s misma y lo que sus habitantes
necesitan para vestirse y adornarse. Y siempre habr
ocurrido lo mismo. Desenvulvese, pues, muy pronto el
espritu del negocio en el desierto. Adase a esto

Pgina545

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

que la Arabia misma, en el Sudoeste, en el Yemen,


produce valiosas resinas e inciensos, que constituyen
importante mercanca de exportacin a los pases
cultos. Tngase tambin en cuenta que la lnea del
trfico con los productos de la India y de Babilonia
hacia Occidente atraviesa el desierto. Tambin el
comercio del frica oriental va en parte por las
regiones del Oriente asitico.
Todas estas circunstancias son las que nos permiten
comprender la ndole de la Historia en el Oriente
anterior.
Una
de
las
fuerzas
propulsoras
ms
importantes es la lucha por la posesin de la tierra
laborable. Los bedunos de los distritos desrticos
pobres
necesitan,
por
necesidad
inquebrantable,
penetrar de tiempo en tiempo en las regiones frtiles.
Y as resulta que, desde los ms remotos tiempos, . y
en perodos de cierta regularidad, una ola de masas
procedentes del desierto se lanza sobre las tierras
frtiles. Una veces el objetivo de los enjambres
invasores es la Palestina y la Siria; otras veces es
Babilonia y Mesopotamia. Y este juego se repite hasta
en los das del Islam y, aunque en menor proporcin,
prosigue bajo la dominacin turca y no cesa ni
siquiera en nuestros das. Ahora bien; para. protegerse
de nuevas invasiones venidas del desierto, los
soberanos de las tierras cultivadas tienen que
preocuparse de dilatar su soberana allende los
estrechos lmites de la regin propiamente originaria.
As, la baja llanura de Babilonia es muy pronto el
centro de una extensa dominacin, que comprende los
territorios vecinos y que cada da ms se desarrolla
en gran Imperio. Y en Occidente, en donde las
dinastas indgenas no se hallan en condiciones de
asumir el poder sobre toda la regin, resulta que unas
veces los grandes reyes alargan su mano hasta ms

Pgina546

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

all del Lbano y los puertos atractivos del


Mediterrneo y otras veces los Faraones egipcios
vienen por el Sur y por el mar a asentar su poder
sobre Palestina y Siria. En ambos casos la formacin
de
un
gran
Imperio
constituye
la
ms
segura
proteccin contra las incesantes acometidas del
desierto. Y tan pronto como el gran Imperio falla o se
descompone, como sucede en Occidente bajo los Faraones
de Tell-el-Amarna, reaparecen al punto los indeseados
huspedes
del
desierto
para
hacer
valer
sus
pretensiones.
Este
factor
del
acontecer
histrico
halla
su
complemento en otra circunstancia. El Asia Menor y las
regiones nordeste del Oriente anterior no han estado
desde un principio en poder de los semitas. Aqu
vivan tribus de otra sangre, que muchas veces estaban
en colisin con los semitas. Esos pueblos, que
ocupaban las montaas del Asia Menor y de Armenia
hasta el Cucaso y el mar Caspio, no se comprenden
bajo un nombre comn. Son muy diferentes entre s,
tanto
en
el
aspecto
etnogrfico
como
en
el
lingstico; bajo los comnmente llamados hetitas se
enumera gran cantidad de idiomas y de tipos populares
diferentes. Desde luego todos ellos pueden calificarse
de no semitas, tanto por el idioma como por la
configuracin anatmica, estando mucho ms prximos
que los semitas a los habitantes indgenas del Asia
Menor. Desde un punto de vista geogrfico se les puede
llamar, pues, pueblos nrdicos o septentrionales.
Descendientes, o por lo menos afines de estos pueblos
de la altiplanicie armenia y del Asia Menor, entraron
muy
pronto
en
la
Mesopotamia.
Una
de
sus
ramificaciones fue el pueblo de los mitanos, que
estableci un reino en el Norte de la Mesopotamia. Los
babilonios llaman a esta regin Subatu y a estas

Pgina547

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tribus subari (subareos); segn Ungnad, los subareos


deben distinguirse por el idioma tanto de los mitanos
como de los hetitas. El muy nombrado prncipe de
Jerusaln en la poca de Amarna, Abdijiba, sera, segn
este orientalista, ms bien un subareo que un hetita,
y si es llamado hetita es porque, despus de cado el
Imperio
hetita,
se
designaba
toda
la
comarca
occidental como tierra de los hetitas. Segn esto,
nunca habra habido en Palestina una poblacin
hettica. Ms bien habran los subareos y los semitas
juntos creado el tipo judo. Tambin uno de los
idiomas recin descubiertos en Boghazkoi, el hurrio,
pertenecera, segn esta opinin, al grupo subareo. Los
que lo hablaban no deberan, pues, comprenderse entre
los harrios o arios, como suele acontecer, sino que
deberan
unirse
con
los
horitas
del
Antiguo
Testamento, los cuales habitaban en la Palestina
meridional, junto al mar Muerto.
Sea como fuere, es el caso que aquellos pueblos
septentrionales se corrieron pronto por el Asia Menor
y las sierras del Tauro, llegando a Siria y
Mesopotamia y mezclndose con los semitas de tal modo,
que ms tarde influyeron decisivamente en el tipo de
ciertas tribus semticas. En el curso ulterior, otras
tribus no semticas ocuparon los pases montaosos
del Asia Menor y de Armenia, mientras que por otra
parte, ya a mediados del tercer milenio antes de
Jesucristo, colonias comerciales asirias entran en el
interior de la pennsula y se mantienen all mucho
tiempo bajo la proteccin de los soberanos indgenas.
Pueblos indogermnicos que verosmilmente procedan
del Oeste entraron tambin aqu o, al menos, fuertes
hordas de dichos pueblos. Es posible que llegaran al
Asia Menor por Tracia y por el Cucaso. Cundo

Pgina548

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sucediera esto, no lo sabemos, ni tampoco si su nmero


era grande o pequeo. En todo caso, ejercieron ms
tarde una influencia decisiva en los mitanos, dndoles
estirpes de reyes. Por medio de ellos han tenido
importancia considerable durante el segundo milenio
hasta en Siria y Palestina, como demuestran los
nombres de la poca de Amarna.
As se completa la imagen de la importancia histrica
de esos pueblos, que ocuparon la amplia comarca
llamada Oriente anterior. La lucha entre el desierto y
la tierra laborable y la afirmacin de la soberana
en esta ltima fueron consecuencia natural de las
circunstancias dadas. Otra consecuencia fue la pugna
entre los no semitas procedentes del Norte y los
semitas del Sur. El Asia Menor y Armenia fue pronto
harto reducida para las hordas septentrionales,
afanosas de botn. Su entrada en Mesopotamia y sus
empujones hacia el Sur, en territorios de Siria, fue
consecuencia natural. Mltiples luchas, pero tambin
abundantes mezclas de ambas partes, han sido el fruto
de ese proceso que dur largos perodos. Pero, sobre
todo, esta continua pugna del desierto con la tierra
cultivable y del Norte con el Sur dio por resultado
la formacin de Estados, que ofrecieron al mundo no
slo el ejemplo de organizacin poltica, sino tambin
una cultura espiritual superior. Sobre todo en
Oriente, en Babilonia, prodcese en los grandes
santuarios una rica vida espiritual, que ha fecundado
de muy varios modos el resto del mundo de aquel
tiempo y aun la posteridad. Mas tambin en Occidente
surge, bajo el influjo no slo de Babilonia, sino
tambin de Egipto, una cultura peculiar y muy
importante que dio al mundo los estmulos ms

Pgina549

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

fecundos, sobre todo en las creaciones religiosas del


espritu israelita.

NDOLE DE LOS SEMITAS.


Mientras los pueblos septentrionales se dividen en
grupos
particulares,
los
semitas
asiticos
constituyen, en cambio, una unidad cerrada, pese a
mltiples
diferencias
de
detalle.
Corporalmente
presentan un tipo bien definido y unitario, tipo que
resalta
claramente
en
los
monumentos
asirio-babilnicos
como
en
los
egipcios.
Su
disposicin espiritual tiene rasgos de carcter que
los distingue de otras familias etnogrficas. Con gran
talento, que les ha permitido producir notables
creaciones espirituales en la vida cultural y a veces
creaciones realmente imponentes, tanto en Arabia como
en las comarcas influidas por el Islam, allende la
pennsula, tanto en Babilonia como en Siria, Palestina
y en las colonias fenicias, sufren, sin embargo, como
todos los dems pueblos, determinadas limitaciones en
sus posibilidades.
En Babilonia, en donde la espiritualidad semtica,
aunque partiendo de estmulos extranjeros, pudo al fin
y
al
cabo
desenvolverse
con
mayor
pureza
e
independencia, no pas de ciertos lmites fijos. El
sentido semtico de la realidad y la inteligencia
orientada a lo prctico son rasgos que frecuentemente
han sido ya destacados. Estas propiedades han infludo
incluso en las representaciones religiosas de los
pueblos pertenecientes a este crculo de cultura.
Tambin han desarrollado los semitas con gran xito
la actividad comercial: el trfico rabe de caravanas,
el trfico fenicio por mar y el comercio babilnico y
judo por tierra son elocuentes testimonios de ello.

Pgina550

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Pero adems manifistase en los semitas la propensin


a concebir el mundo intuitivamente como una unidad.
Esta tendencia se expresa en su poesa, en su arte, en
su especulacin y distingue sus creaciones de las de
otros pueblos pertenecientes a otros crculos de
cultura.
Tambin en su idioma se afirma la unidad de los
semitas. Mientras el indogermnico so descompone en
cierto nmero de idiomas independientes, bien que
entre s afines, los idiomas semticos no son en
puridad ms que dialectos de uno y el mismo idioma.
Distnguense unos de otros no tanto por la estructura,
sintaxis y vocabulario como por el grado de evolucin
que estos idiomas representan en el estado en que
podemos observarlos.
Patrimonio comn que los semitas han trado de sus
distintos asientos y han conservado en las ms
diferentes formas de vida sedentaria es la comunidad
de sangre. Las familias se renen en estirpes ms o
menos grandes, familias mximas o patriarcados -como
entre los hebreos- clanes, o estirpes y tribus. Lo que
en
las
formas
polticas
organizadas
son
las
comunidades de la aldea o de la ciudad o del distrito,
y finalmente del Estado entero, eso es en el desierto
-que desconoce todos estos conceptos en su vida de
movimiento constante- la comunidad o el lazo de la
sangre. Slo en esa unin consangunea vale el
individuo. Aislado, hllase en el desierto entregado a
todos los enemigos y a todas las vicisitudes. Pero
subsumido en la estirpe, encuentra apoyo y proteccin
a cambio de cumplir con el deber de apoyar y defender
a su vez a cualquier miembro de la comunidad familiar.
As, el derecho del nmada descansa en la venganza de
sangre, que es la proteccin del hombre y del

Pgina551

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

procomn, el fundamento del orden y de la paz bajo


condiciones que no conocen ni Estado, ni autoridad, ni
poder policaco.
En la tribu y la estirpe todos los hombres libres
tienen igual derecho y no existe diferencia entre el
hombre noble y el del comn. Los viejos llevan la
direccin de la comunidad, y la asamblea -el divn- de
los ancianos o jeques delibera sobre las incumbencias
comunes de toda la tribu. Pero la autoridad de los
ancianos se basa en la libre subordinacin de los
dems. La costumbre y la fuerza moral, no la coaccin
exterior, son las que mantienen la tribu. El trnsito
a la sedentariedad, que se realiz singularmente en
Siria, en Palestina y en la comarca del ufrates y el
Tigris, fue poco a poco deshaciendo esta constitucin
tribal, que acab por desaparecer, aun cuando, como
podemos observar en Israel y entre los rabes, sigui
durante mucho tiempo influyendo todava. En lugar de
los ancianos y jeques aparecen funcionarios locales:
gobernadores y representantes del rey o del dinasta,
lo mismo que en lugar de los campamentos movedizos
aparecen las aldeas y las ciudades. Donde con ms
claridad se observa este trnsito es entre los
israelitas, en la poca llamada de los Jueces. En
tiempos de guerra el peligro obliga a buscar una
direccin y jefatura nica. Se elige al hombre ms
eminente y se le transfiere el poder. Si ste vuelve
victorioso, puede suceder fcilmente que la comunidad
popular le confiera voluntariamente una soberana
permanente. As, Geden asume la dignidad de rey
(melek, malik). De igual modo, ya los antiguos rabes
han tenido para caso de guerra sus emires, de los
cuales
no
pocas
veces
surgan
pequeos
reyes.
Prolongndose la vida sedentaria, hubo en Siria y en

Pgina552

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

la comarca del ufrates y el Tigris algunos dinastas,


que se apropiaron el poder sobre territorios ms o
menos extensos; as, en Siria, mucho antes de la poca
de los jueces israelitas, los prncipes de Amarna y
sus predecesores, y en Babilonia los antiguos patesi o
prncipes sacerdotes, hasta que la gran realeza -en
Occidente la egipcia y en Oriente la babilnicareuni en una sola mano el poder total. Y as tena
que ser, porque si el nmada se protege a s mismo por
los lazos familiares y la venganza de sangre, en
cambio el labrador necesita la proteccin de poderes
superiores. El nmada lo sabe y por eso mira con
desprecio a los esclavos de la tierra, que se han
sometido al dominio de un seor.
Tambin la vida religiosa y el pensamiento religioso
de los semitas tiene una base unitaria, aun cuando en
particular
haya
diferencias
e
intervencin
de
mltiples influencias exteriores. Observamos esta
unidad
principalmente
en
la
religin
babilnico-asiria, en la cananeo-fenicia y en la
antigua rabe, as como tambin en la religin popular
israelita, que ha recibido la mayor influencia de los
cananeos. En todas ellas encontramos gran nmero de
rasgos comunes. Tambin estas religiones estn todas
esencialmente en el mismo plano. Slo en el movimiento
reformista de los profetas israelitas pudo la
religin semtica superar su propio trmino medio y
fecundar abundantemente la posteridad.
El poder superior que se cierne sobre los hombres y
que solemos llamar divinidad es para los semitas todo
lo que designan con la palabra Ilu o l, o, en
femenino -que de modo significativo no aparece entre
los hebreos-, Ilat. l es un ser ms poderoso que el
hombre, y segn la explicacin no superada todava por

Pgina553

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ninguna otra, significa directamente la potencia, el


ser potente. No aparece como un ente puramente
espiritual, sino que tiene de preferencia su asiento
en objetos exteriores: un rbol, una piedra, un
manantial o tambin el sol, la luna, las estrellas.
Pero estos nmenes pueden abandonar su morada para
aparecerse a los hombres y regresar luego al sitio de
donde vienen. La palabra l se emplea tambin en muy
remota poca con un sentido apelativo. Pero con el
transcurso del tiempo lleg a ser nombre propio de un
determinado dios, acaso el dios de la tribu. Como tal
encontramos a l entre los arameos al principio del
primer milenio (ocho siglos antes de Jesucristo); sin
embargo, la palabra l aparece probablemente usada
como nombre propio en el milenio segundo entre los
amoritas del Canain oriental. De toda suerte, el
curso de la evolucin es el siguiente: la experiencia
misteriosa de una potencia superior fuera de la
esfera humana condujo a aquellos hombres de la
primitiva poca semtica a la idea de unos seres
prepotentes (Elim) que muchas veces eran designados
con nombres propios, segn el lugar en donde moraban o
segn los efectos particulares que producan, seres
que tambin eran llamados brevemente los poderes o
los poderosos, de tal suerte que esta denominacin se
consideraba como el nombre propio del dios por ella
aludido. Con esto queda desde luego franqueado un
importante trecho en la evolucin de la idea de Dios.
Pues si la palabra especfica Dios se aplica por s
sola
a
determinado
dios
particular,
es
porque
consciente o inconscientemente se ha verificado ya la
representacin de que este dios es el Dios en
absoluto y, por tanto, el nico ente que para ese
crculo importa en el sentido de la divinidad. He
aqu, sin duda, el germen del monotesmo posterior. No
quiere decir que ese dios sea el nico Dios que pueda

Pgina554

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

haber en el mundo. Otras tribus pueden considerar como


sagrados otros dioses. Mas para el crculo de sus
adoradores este dios es Dios en absoluto, y una poca
ms
progresiva
posteriormente
podr
extraer
ulteriores consecuencias de este modo de pensar.
La deidad, como sucede frecuentemente entre los
semitas, sobre todo los occidentales, puede tener su
habitculo en un determinado objeto y llamarse, por
ejemplo, Ba'Al Tamar, Ba'Al Pe'Or, dueo de la palma,
dueo de la montaa Pe'Or. En este sentido ya no est
pensada directamente como fuerza natural o como
objeto natural personificado. Aparece aqu como deidad
no el rbol o la montaa, pensado en forma personal;
no el sol o la luna, representado como persona, sino
la posesin o el derecho de propiedad sobre un lugar
o sobre una cosa y, por tanto, la soberana sobre ella,
y este derecho o soberana son lo decisivo en este
modo de representarse la divinidad. Tal es el sentido
profundo de los nombres de Ba'Al, o tambin Adon, tan
frecuentes entre los semitas occidentales. Ba'Al
significa el poseedor; Adon significa el seor. Lo
contrario del seor es el esclavo ('Abd, 'Ebed), y la
prosecucin del pensamiento forma la idea de la
realeza durante el trnsito de la vida nmada y
patriarcal. As, el dios, que antao era el poseedor
invisible de la piedra, de la fuente, de la via y del
campo, es tambin el poseedor de la ciudad y de la
aldea. Conocemos un Ba'Al de Tiro, una Ba'Ala de
Byblos y de Jud. Y lo mismo que el seor humano de la
ciudad y de la comarca, el dios se transforma despus,
y de mero Ba'Al llega a ser Adon, dominador de los
hombres; y el hombre se convierte en servidor y
esclavo de ste como lo es del seor humano. La
adoracin al dios se torna en servicio ('Abad) y los

Pgina555

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Ba'Ales
de
las
ciudades
fenicias
no
son,
consecuentemente, sino los invisibles y supremos
seores y ordenadores de aquellas ciudades colocados
al lado y detrs da los dinastas terrestres; son los
reyes de la ciudad (melkart). As, el Ba'Al del cielo
o el del sol o el seor del cielo, en la Arabia
meridional, y otros entes divinos semejantes, no son
simplemente personificaciones del sol y del cielo,
sino potencias independientes y personales, que estn
tras y sobre la Naturaleza. La imagen del seor y
soberano parece haberse conservado tambin aqu. As
como el soberano mora en su palacio como persona
independiente y desde su trono manda a los sbditos,
as el dios es el ltimo y mximo seor de la ciudad
y la comarca, manda en el sol y en el cielo, dirige
los astros en su curso y ordena al sol y a la luna
que enven su luz.
Se comprende que, como casi siempre que se trata de
una multiplicidad de dioses, se estableciese una
gradacin entre ellos. El resultado suele ser en estos
casos el politesmo monrquico, que es un grado
inferior del monotesmo: un dios manda sobre todos los
dems, como el primero entre ellos, como su seor. As,
por ejemplo, los textos de Taanak, en Palestina, en la
poca de Amarna, conocen un seor de los dioses,
cuyo nombre ignoramos, pero que esta denominacin
coloca con suficiente claridad por encima de todos
los dems dioses de aquel crculo. Ms claramente y
mucho antes aparece el mismo pensamiento en Babilonia.
Aqu ya en los tiempos ms remotos es Anu rey de los
dioses y Enlil es rey de los pases y padre de los
dioses y tambin rey del cielo y de la tierra.
Tambin Ischtar es llamada con frecuencia seora del
cielo y de la tierra o cosa semejante. Cuando se

Pgina556

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

preguntan cules son las races del monotesmo


israelita posterior no deben olvidarse estos y otros
testimonios semejantes de otras religiones, que
florecan en el crculo de cultura en torno a Israel.
No queremos decir que estas conexiones basten a
explicar aquel monotesmo; pero son analogas y
estadios previos que invitaban a la meditacin y
ayudaron a alcanzar el grado superior.
El mundo est, pues, lleno de entes espirituales que
rodean al hombre para ayudarle o perjudicarle
-herencia indudable de un estadio religioso anterior
y ya desaparecido en la poca histrica-. Son
principalmente los muertos los que se convierten en
entes
espirituales,
cuya
ayuda
necesitan
los
vivientes. Estos seres superiores se llaman entre los
hebreos elohim, seres poderosos, semejantes a los
dioses, y a los cuales con frecuencia se ofrecen
sacrificios. Entre ellos ocupan un rango preeminente,
como sucede en otros pases, los antepasados de la
estirpe. Lo que en la poca nmada significa entre los
vivos el ms anciano de la estirpe o de la tribu, eso
mismo vale para los supervivientes el antepasado
muerto. Dispnense para l fiestas especiales de toda
la estirpe. Entre los israelitas son frecuentes estas
fiestas todava en la poca de Sal y de David; por
ejemplo: las que se disponan para el antepasado de la
estirpe de David, en Beln, o para el antepasado local
de los de Hebron, acaso aludindose a Abraham, cuya
sepultura se enseaba en Hebron. As se explica que
una tribu de Israel, Gad, lleve el nombre de un dios
tribal homnimo, o que el pueblo de Edon lleve tambin
un nombre de dios homnimo; tambin los amoritas
veneran un dios del mismo nombre Amurru y la ciudad y
comarca de Assur tienen un dios del mismo nombre.
Siempre acta aqu la idea del antepasado al cual la

Pgina557

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

comunidad debe su existencia y al cual tributa su


veneracin de anloga manera a como se llevan
ofrendas a la tumba del padre o del abuelo fallecido.
El culto consiste como casi en todas partes del mundo
en la ofrenda de regalos a la deidad. No son solamente
homenaje y tributo, sino que sirven particularmente
para fundar y mantener la comunidad. Muchas veces la
relacin entre la comunidad humana y la deidad
aparece en la forma de una alianza, esto es, de un
lazo
personalsimo
entre
las
dos
partes
con
obligaciones contractuales entre ambas. As hacen los
rabes del Sina, los cananeos y los israelitas. El
dios recibe con ello un carcter tico: da sus
derechos y mandamientos, pero est a su vez obligado
por el contrato. El acuerdo con la comunidad se
celebra en una comida comn: el hombre en estas
comidas de sacrificio es, por decirlo as, el invitado
del dios invisible y presente. La sangre del animal
pertenece siempre al dios, siendo derramada en el
altar, acaso como recuerdo sumamente plido de una
idea antiqusima y ya desaparecida en la poca
histrica, la idea de un dios sediento de sangre que,
como el dios del desierto, en las viejsimas fiestas
de Passah, anda alrededor del campamento y ha de ser
aplacado por sangre untada en las estacas de los
habitculos. Tambin es frecuente que los dioses se
consideren como entes no bondadosos y auxiliadores,
sino destructores. Y este pensamiento acta tambin en
el culto. El dios de Israel se representa a veces como
un fuego que consume y tambin como un dios celoso, en
cuyo honor se destierra a los enemigos prisioneros,
es decir, se les sacrifica. Tambin el dios de los
moabitas tiene este carcter, y las narraciones de los
reyes asirios estn llenas de pasajes, donde se

Pgina558

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

manifiesta la salvaje alegra de los dioses por la


matanza de enemigos vencidos. En Israel primitivamente
perteneca a Dios el primer nacido tanto de hombres
como de ganados.
Puede parecer dudoso que la pasin orgistica en el
culto de muchos pueblos semitas sea realmente
semtica y no proceda ms bien de influencias
extranjeras. Mas, sea como fuere, desempea un papel de
primer orden. Dada la importancia que los semitas
conceden al antepasado genitor, y segn la cual los
adoradores de un dios son muchas veces llamados sus
hijos -cosa que en la poca histrica se tomaba en
sentido metafrico, pero que anteriormente, sin duda,
se crea en toda autenticidad-, se comprende el papel
importante que desempean para la religin la
generacin y la vida sexual. As, para esta esfera
misteriosa de la vida humana crase una deidad propia,
que entre los cananeos es Aschtart, entre los acadios
Ischtar, entre los rabes (Her. 3, 8; 1, 131) Al-Ilat
(Alilat). A esta deidad est consagrado el acto sexual;
en su honor se ejerce la prostitucin religiosa en
los santuarios, la cual a veces degenera en salvaje
orga. Difcil ser trazar en este punto el lmite
exacto entre lo que sea propiamente semtico y lo que
proceda de influencia extranjera. De todas maneras, el
elemento especficamente orgistico y exttico en el
culto debe de proceder del extranjero; en cambio, la
tendencia a incluir la vida sexual en el culto parece
ser patrimonio semtico.
De todos modos, ese elemento exttico ha tenido
importancia sobresaliente en la ms notoria y fecunda
de las religiones semticas, la de Israel. En todas
las religiones hay hombres que estn en relacin ms
estrecha que otros con la divinidad. Determinadas
familias tienen en su posesin un santuario o una

Pgina559

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

imagen de Dios; a ellas les pertenece el privilegio de


desempear el culto y de preguntar a Dios. Otras
familias estn en posesin de dones particulares que
las capacitan para anunciar el futuro y dar consejo.
En ellas mora, segn opinin general, una divinidad.
As, los sacerdotes videntes son, por lo general, los
familiares de Dios. Esto tambin sucede entre los
semitas. En la pennsula del Sina y en Arabia se han
formado de esta manera famosos santuarios con clero
muy considerado y fiestas muy concurridas. Los semitas
del Occidente septentrional, los cananeos y los
israelitas, han dado un paso ms en este sentido.
Entre ellos el sacerdote y vidente se ha desarrollado
en la forma del nabi exttico. Esta facultad
sobrehumana ha ido poco a poco, progresivamente,
espiritualizndose y ha llegado a ser el suelo
nutricio para los profetas de Israel, en quienes la
religin semtica ha engendrado la grandiosa y ms
noble flor que ha podido producirse.
LA ANTIGUA BABILONIA.
Babilonia, que antao no ocupaba ms terreno del que
hoy ocupa una modesta ciudad de provincia, se divida
en dos comarcas. La del Sur se llamaba Sumer. Iba
desde el mar Prsico hasta Nippur. La regin al Norte
llambase Akkad, segn el nombre de la antigua
capital. As, los indgenas hablan de Sumer y Akkad.
Los griegos fueron los que aplicaron a las dos
regiones juntas el nombre de la que luego fue capital,
Babilonia. Los ms antiguos habitantes eran, hasta
donde podemos saber, sumerios. stos eran de raza
vigorosa, con ancho rostro y slida osamenta, con
nariz saliente y picuda; al punto se distinguen de los
semitas y se comprende la diferencia. Procedan, sin

Pgina560

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

duda, de algn lugar del interior de Asia. Son buenos


labradores; tambin aptos desde muy pronto para el
comercio y la ciencia; probablemente inventaron la
escritura cuneiforme. Pero ya a fines del milenio IV y
principios del III establecironse junto a ellos, en
el pas, tribus semticas, que venan del desierto
sirio arbigo, en donde haban convivido hasta
entonces con los arameos posteriores y con los
antepasados del pueblo israelita y las tribus afines
hebreas. Penetraron en la Babilonia del Norte.
Llmanse akkades por el nombre que lleva la capital
de esta parte, Akkad, que por entonces todava
desempeaba un papel importante y que luego fue
superada y casi anulada por la ciudad hermana Sippar.
Con el tiempo estos intrusos semitas mostrronse cada
vez ms guerreros frente a los sedentarios sumerios,
desplazando a stos hacia el Sur e imponiendo al pas
ocupado su propio idioma, el akkdico o babilnico,
que es un dialecto semita oriental. Slo en el culto y
acaso tambin en el derecho, conservaron el elemento
sumerio, evidentemente porque aceptaron en sus lneas
generales el culto de los sumerios. Tambin se
apropiaron la escritura cuneiforme, usual en el pas,
porque ellos mismos no tenan escritura ninguna; en
esa forma produjeron con el tiempo una literatura
propia
y
considerable.
Con
esto
se
robustece
indudablemente el hecho del predominio de los
sumerios en la creacin de la comn cultura, sea cual
fuere la representacin que nos ha anos de la parte
indudablemente considerable que tomaron tambin los
semitas.
Con el tiempo los akkades se pasaron tambin a Asiria.
En esta regin tropezaron con los ya citados subareos
y tambin con numerosos elementos de la poblacin

Pgina561

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hetita, establecida en las regiones vecinas. Las


numerosas luchas entre ellos, como tambin las
numerosas mezclas, han impreso en los habitantes de
Asiria un sello completamente distinto del que
anteriormente tenan. Los asirios se convierten en
dura nacin guerrera, cuyo Estado ostenta el tipo de
la organizacin militarista y cuya poderosa poltica
de conquistas fue el espanto de las naciones. Muy
pronto pudo Assur incorporar poltica y culturalmente
a su territorio la Armenia montaesa, de difcil
acceso (Urartu), y sus colonias comerciales llegaban
hasta el interior del Asia Menor.
Despus de mediado el tercer milenio, hacia 2300
2200 antes de Jesucristo, nuevos enjambres procedentes
del desierto se lanzaron sobre las regiones cultas
del Asia anterior. Fueron stos los amoritas (Amurru)
u
occidentales,
sobre
cuyo
origen,
historia
e
importancia reina todava gran obscuridad. Slo
sabemos que eran prximos parientes de los cananeos
recluidos en el Occidente y, por tanto, que debemos
contarlos entre los occidentales, hasta el punto de
que recientemente suelen llamarse tambin cananeos
orientales. Tambin es indudable que se arreglaron
rpidamente con el resto de la poblacin, consiguiendo
asumir por largo tiempo la soberana en Babilonia, con
la famosa dinasta de Hammurabi.
Desde los tiempos ms remotos que alcanza nuestra
vista encontramos en la Babilonia sumrica un cierto
nmero de prncipes que se llaman preferentemente
patesi.
Son,
en
parte,
independientes;
pero
generalmente viven bajo un prncipe de distrito o
local ms poderoso, aunque en relacin de vasallaje
bastante libre. La soberana de los patesi aparece
como
una
especie
de
principado
sacerdotal:
el

Pgina562

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

verdadero seor de la ciudad es el dios, y su


representante, el soberano humano, es su sacerdote. Se
puede admitir, por tanto, que la soberana profana
tuvo su raz en el sacerdocio de un dios. El sacerdote
del dios es, en nombre de ste, el juez en tiempo de
paz; asume la direccin del ejrcito en la guerra, y
sobre esta base, como los jueces y sufetas semticos,
llega a tener el poder soberano. Tambin se habr
desenvuelto acaso el proceso de manera que algn gran
centro hiciera suyo el poder, convirtindose las
ciudades vecinas en vasa las de aquel seor que
entonces se llam rey. Ese centro cambi, segn las
vicisitudes de la fortuna, y alternaron Uruk, Ur, Kisch
y Awan u otra ciudad. La leyenda habla de trece
estirpes soberanas que se sucedieron desde el diluvio.
La primera dinasta de Kisch rein con 23 reyes
durante veinticuatro mil quinientos diez aos; las
otras doce dinastas reunieron 56 soberanos, durante
siete mil quinientos aos. Como base histrica es sta
harto frgil. Pero podemos admitir que poco antes de
terminarse la primera mitad del tercer milenio, hacia
2600, encumbrronse en Lagasch dinastas sacerdotales
(Patesi) que se desprendieron de la dominacin del rey
de Ur, bajo la cual haban vivido hasta entonces, y se
llamaron reyes de Lagasch. El fundador de esta nueva
dinasta fue Ur-Nina. Conforme a su posicin regia y
sacerdotal, preocupse de erigir santuarios a los
dioses -llevando l mismo y colocando simblicamente
el primer ladrillo del edificio- y tambin de
fomentar el bienestar de su pas. Equip caravanas,
construy canales y pantanos y asegur la ciudad por
medio de una muralla. Su nieto Eannatum dej pasar a
segundo
trmino
el
carcter
sacerdotal
de
su
soberana y actu enteramente como guerrero. Habiendo
vencido al rey de Kisch, tom posesin de este

Pgina563

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

territorio. Debmosle la famosa estela de los buitres.


Uno de sus sucesores, Entemena, consigui hacia 2550
agregar Umma a su territorio. Prest atencin a la
construccin de templos y a la irrigacin del campo;
pero concedi tanto valimiento a los sacerdotes, que
dos de stos, poco despus de su muerte, se
atribuyeron el poder, aun cuando su reinado no fue al
parecer de larga duracin, al menos por lo que se
refiere a su persona.
Viene luego una poca de confusin y disturbios. Los
sacerdotes parecen haber aprovechado su posicin de
fuerza para perjudicar a los pobres y los dbiles.
Cuando Urukaguina, hijo de uno de esos usurpadores,
empua el timn, consigue por su actuacin enrgica
variar este estado de cosas. La piedad de la mayor
parte de los antiguos reyes sumerios, es decir, su
excesiva benevolencia para las exigencias del clero,
haba comenzado a perjudicar gravemente al Estado.
Urukaguina se hizo el reformador del pas. Antao
haba servidumbre, pero bajo l rein la libertad.
Prohbese a los sacerdotes que en adelante vayan a
los huertos de las viudas, como hasta ahora lo haban
hecho, a recoger lea o los frutos de la huerta o
hacer trabajar en su provecho los burros y los bueyes
que servan para la labranza. Anteriormente la
poblacin trabajadora, barqueros, pastores, pescadores,
trigueros, haba sido duramente oprimida por los
sacerdotes y los altos funcionarios, siendo robados
los pantanos de peces y los rboles frutales, siendo
tambin tomadas mercancas sin el debido pago; pero
ahora todas estas gentes han sido libradas de los
caprichos rapaces y puestas bajo la proteccin del
derecho. El que vende, aun cuando sea pobre, debe poder
decir: Paga en dinero lo que yo pida; tambin los

Pgina564

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

jueces deben resolver sin dejarse influir ni sobornar.


En suma: nos hallamos hacia 1525 ante un programa de
reforma social que honra a su autor y a los
consejeros de ste y que hubo de traer altos
provechos al Estado mientras permaneci en vigor.
Urukaguina no haba de disfrutar mucho tiempo de la
bienandanza por l asegurada. Al sptimo ao de su
reinado sucumbi a los ataques del Lugalzaggisi, de
Umma. Acaso fue su rpida cada la consecuencia
justamente de su noble afn, que entre los soberanos
del pas hubo de producir naturalmente muy poco
regocijo. Su vencedor, empero, logr con el aumento de
poder obtenido someter toda la tierra de los sumerios.
Traslada su residencia a Uruk y se nombra rey de los
pases. Es ms: se precia de haber llegado en sus
expediciones desde el mar inferior al mar superior, es
decir, desde el golfo Prsico hasta el Mediterrneo.
He aqu el primer intento de fundar un Imperio
mundial. Pero tambin su soberana fue inestable y a
los veinticinco aos de reinado sucumbi al ataque de
los akkades semticos, que llegaron de la Babilonia
del Norte mandados por Sargn.
As, los semitas asumieron la herencia del gran
Imperio sumrico y Sargn fue el fundador del gran
Imperio
de
Akkad.
La
posteridad
tropez
con
dificultades para explicar de un modo natural el
xito formidable de este hombre y hubo de tejerse una
corona de leyendas acerca de sus comienzos, como suele
suceder con otros grandes hombres de la Historia. Su
madre -decase- haba sido sacerdotisa, y por ello,
segn derecho sacro, no poda tener hijos. Pero
habiendo dado a luz ocultamente un varoncito, lo
deposit en una cestita de caas en el ro ufrates.
Un aguador la encontr y educ al nio en el oficio

Pgina565

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de hortelano. Pero Ischtar tom cario a la criatura y


la hizo rey. En realidad, Sargn era de origen humilde.
Como jefe de un movimiento hostil al dominio de los
sumerios, encumbrse al puesto de seor de Kisch, y
como tal, encontr bien pronto ocasin para romper con
Lugalzaggisi. Una vez en posesin de la soberana
sobre Babilonia, se le ocurri muy naturalmente
aprovechar
para
s
los
amplios
xitos
de
su
adversario vencido. Si aqul haba dominado al
mundo, por qu no haba de hacer lo mismo Sargn?
Someti, pues, a los elamitas allende el Tigris, atac
a los subareos en Mesopotamia para, teniendo las
espaldas guardadas, aventurar el ataque a la tierra de
Occidente. Segn la opinin corriente, haban fundado
ya un Imperio considerable los mencionados amurru o
amoritas,
cananeos
orientales,
al
Occidente
de
Babilonia y de Mesopotamia. No hay motivo importante
para apartarse de esta opinin. Sargn march contra
ellos y tras de muchas luchas lleg al Lbano y al
Amano, cuyos magnficos cedros ejercan una atraccin
enorme sobre los seores del Oriente, casi desprovisto
de rboles. Luego atraves el Tauro, la llanada
montaa de plata, y lleg hasta Capadocia. Sargn
haba adquirido derecho pleno a llamarse rey de las
cuatro partes del mundo -el mundo se divida en los
cuatro crculos de Babilonia, Elam, Subartu y Amurru-.
La tierra yaca a sus pies y sus funcionarios eran
reyes y seores feudales.
Pero tambin Sargn haba de conocer la inestabilidad
de los destinos humanos. Cuando, a los cincuenta y
cinco aos de un reinado lleno de inauditos xitos,
fue a reunirse con sus antepasados, hallbanse en el
Imperio en abierta rebelda y sublevacin los
vasallos que antao fueran independientes. Rimusch,

Pgina566

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

hijo de Sargn, realiz grandes esfuerzos para recoger


de nuevo el poder soberano. Y habindolo logrado,
enderez sus cuidados al bienestar del pas y al
fomento de la cultura. Ha sido el primero en abandonar
la estatuaria antigua de piedra, mandndose hacer una
estatua de estao o de plomo. Foment el comercio y
procur ricos presentes a los tesoros de los dioses,
que Sargn haba reunido en la capital, sobre todo al
dios del sol, de Sippar, y al dios regional Enlil. Pero
tambin Rimusch tuvo que combatir disturbios e
inquietudes y al cabo de nueve aos de reinado
sucumbi a la mano asesina de sus cortesanos. Su
hermano Manischtusu, que asumi el poder, restableci
el orden, conservando la dinasta. A los quince aos
de reinar sucedile hacia 2450 su hijo Naram-Sin, que
ocup
el
trono
durante
treinta
y
ocho
aos,
consiguiendo resucitar el espritu de Sargn y
conducir el Imperio a una nueva cumbre en su
evolucin. Naram-Sin fue poltica y culturalmente uno
de los grandes reyes de Akkad. Despus de haber
reprimido una revolucin, originada en Kisch, reanuda
en toda su amplitud la poltica mundial de Sargn.
Para apoderarse de las grandes canteras de diorita,
cuyos tesoros se estimaban mucho en Babilonia para la
confeccin de estatuas y de objetos duros, atac la
comarca meridional de Makan, en la Arabia oriental,
comarca que, segn numerosas narraciones, llegaba
hasta el lado egipcio del mar Rojo. Es posible que sea
el mismo terreno que se suele llamar Ma-An o Ma'On, y
es la patria de los me'unitas. Habindose entregado el
rey del lugar, Man, dirigi Naram-Sin sus banderas
hacia el Norte, y someti la regin del Zagros y la
tierra del ufrates central, hallndose en condiciones
de erigir en la actual comarca de Diarbekr en
Kurdistn una estela, signo de su soberana, y que se

Pgina567

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ha conservado hasta nuestros das. Nada se opone ya


para recobrar la Siria y llegar hasta el Mediterrneo,
pudiendo sentirse, en pleno sentido de la palabra,
digno heredero de su gran antepasado Sargn.
Sin embargo, la fuerza de esta dinasta se haba
agotado ya con tantas y tan constantes luchas, y al
cabo de ciento ochenta y un aos de dominio lleg a
su trmino hacia 2350. Pero no fue vana su actuacin.
Consisti su obra en realizar el trnsito de los
sumerios
a
los
semitas,
que
fueron
aumentando
considerablemente en la tierra de los dos ros. Ya en
el idioma, como tambin en el vestido y en el
armamento,
se
manifiesta
la
contraposicin.
Las
inscripciones son ahora compuestas en el idioma
akkadio, es decir, semtico babilnico, aun cuando con
frecuencia se agrega un texto paralelo en idiomas
sumerios. Los semitas visten un largo manto en lugar
del breve pao que llevaban los sumerios, dejando
desnuda la parte superior del cuerpo. El manto
semtico deja libre solamente el hombro derecho. Los
sumerios se afeitaban la cabeza y la barba. Los
semitas, en cambio, llevan el pelo largo y la barba
espesa.
Gran importancia tuvo para los xitos militares el
nuevo armamento y la tcnica guerrera de los semitas.
Los sumerios haban combatido en falange cerrada.
Llevaban fuertes lanzas y grandes escudos. Los
prncipes de Akkad prefieren, en cambio, el arco como
arma de ataque, hallndose en situacin de aniquilar
desde lejos el pesado frente sumerio sin sufrir
grandes prdidas. Tambin organizaron el ejrcito
permanente, con cuyo auxilio podan adelantarse a la
larga
recluta
de
los
sumerios.
La
poltica

Pgina568

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

conquistadora
de
los
reyes
akkadios,
aprovech,
naturalmente, al trfico y al comercio. Al guerrero
sigue inmediatamente el comerciante. Y aun no es raro
que el deseo y la necesidad de establecer relaciones
comerciales fueran la ocasin para un empuje militar
en una regin apartada. De esta manera establecise,
segn la tradicin, la colonia comercial asiria en
Asia Menor. Ya Sargn envi por todas partes sus
caravanas y construy en la capital, Akkad, grandes
puertos y muelles. Pues tambin la importancia de la
navegacin para el trfico y el comercio se present
claramente ante sus ojos. Sus naves traen del mar Rojo
las mercancas de Egipto y de Arabia y por el golfo
Prsico las llevan sin interrupcin ni transbordo
hasta la Babilonia del Norte. Tambin mejor Sargn la
administracin
del
Imperio,
dividiendo
ste
en
unidades menores administrativas, a cuyo frente pona
hombres de su confianza, hijos de su palacio. Igual
poltica llev a cabo Naram-Sin, aunque haciendo a los
antiguos sacerdotes sumerios ciertas concesiones
cuyas consecuencias hubo de lamentar amargamente.
En sus representaciones de figuras. Sargn tom como
modelo muchas veces la famosa estela de los buitres
de Eannatum. Pero poco despus acontece un cambio. Ya
los artistas de Manischtusu disponen de la dura
diorita con mayor libertad, sabiendo reproducir
perfectamente el cuerpo humano. Y bajo Naram-Sin
alcanza el arte una altura que provoca nuestra
admiracin, tanto por la disposicin como por la
ejecucin. Su columna triunfal es, sin duda, un
monumento que hace poca en la Historia del arte. En
contraposicin
con
los
anteriores
ensayos
para
reproducir en figuras un acontecimiento complicado, se
ha creado aqu una composicin de conjunto armnico.
Al pie de una montaa yrguese el rey divino y a sus

Pgina569

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

pies se precipitan por el abismo los enemigos muertos.


Aqu los semitas no slo han alcanzado en breve
tiempo los modelos sumerios, sino que los han superado
enormemente.

REACCIN DE LOS SUMERIOS. GUDEA. VIDA


ESPIRITUAL EN EL REINO SUMERIO
BABILNICO.
La decadencia de la dinasta de Akkad tuvo por
consecuencia un nuevo desarrollo de las fuerzas
sumerias, que no se haban conformado con la prdida
de su predominio. Parti este movimiento de la antigua
ciudad regia de Lagasch. Primeramente los guteos,
pueblo montas del Oriente del Tigris, se haba
apoderado de la soberana, conservndola ms de ciento
veinte aos (2410 a 2287). Parece que las hordas
salvajes de las montaas orientales cometieron no
pocas violencias en Babilonia. Sin embargo, no parece
que le fuese imposible al Sur del pas libertarse de
su
ingrata
influencia.
Pudo,
pues,
el
prncipe-sacerdote de Lagasch, Gudea, mantenerse (hacia
2420) y aun establecer en aquellas confusiones
profundas una dominacin sumrica, en la cual revivi
y refloreci la antigua cultura de los sumerios.
Adems de Lagasch gobern Gudea sobre Uruk, Ur y
Nippur, aadiendo a su reino los elamitas de Anschan.
Pero la importancia de Gudea consiste principalmente
en lo que hizo para fomentar las obras de paz. Arregl
suntuosamente la capital. El templo del dios Ningirsu
era un edificio como no lo haba visto nunca antes el
mundo asitico. Vigas de cedro de Amano cubran el
tejado, estatuas de diorita, estelas e instrumentos
sacros adornaban las estancias del santuario. Una gran
importancia tuvo la imagen del rey. Ya antes de Gudea

Pgina570

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los soberanos babilonios eran designados como dioses;


as Sargn y Naram-Sin se llamaban dios de Akkad.
Pero ahora la imagen del rey es venerada como dios,
incluso despus de su muerte.
Los medios para estos edificios suntuosos obtvolos
Gudea merced a un comercio extenssimo, al cual dedic
la mayor atencin. De todas partes venan expediciones
comerciales trayndole las ms valiosas mercancas: la
diorita de Makan, las maderas preciosas de Tilmun
(Bahrein, en el golfo Prsico), las vigas de cedro de
Amano, el basalto de Barsip, oro, madera de pltano,
piedra calcrea. En sus obras de arte ha alcanzado el
arte sumerio su mximo desarrollo. Fecundado por el
estmulo que parti de las creaciones realizadas por
los semitas de Akkad, el arte sumerio supo desarrollar
con independencia propia esas influencias. La talla de
la diorita dura y de la piedra calcrea para las
estatuas del rey y de sus dignatarios, lleg a la
perfeccin suprema. El retrato de Gudea que ha llegado
hasta nosotros, con el capuchn del soberano y las
manos puestas sobre el cuerpo, es una obra maestra del
arte estatuario. La armona en los rasgos del rostro,
la noble expresin contenida delatan el talento de un
artista autntico y su capacidad de sumergirse por
completo en el alma del objeto. Lo que aun puede
perturbar al espectador es la incapacidad de dedicar
al resto del cuerpo la misma atencin amorosa. Podr
ser que la estrechez del cuerpo, la carnosidad de los
brazos, la brevedad del cuello, del que casi sin
transicin surge sobre los hombros la hermosa cabeza,
hayan sido tomadas de la misma realidad. Pero no cabe
tampoco dudar de que en esa reproduccin hay
exageraciones notorias. En este punto los artistas de
Gudea no consiguieron ajustar su mirada al conjunto.

Pgina571

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Si el arte sumerio llega aqu a su ms alta


produccin, parece que ste es el momento de decir
algunas palabras sobre su evolucin anterior y sobre
el desarrollo de la vida espiritual sumaria.
Ya Eannatum, de Lagasch, glorific sus luchas y sus
guerras en una gran estela de piedra calcrea. Un
dios, representado en tamao gigantesco frente a los
hombres, probablemente el dios Ningirsu, tiene en la
mano derecha una maza y en la izquierda una red en la
cual estn echados los cadveres desnudos de los
enemigos muertos. As, Eannatum echa sobre las gentes
de Umma la gran red de Enlil. Detrs del rey y al
frente de sus guerreros, formados en falange cerrada,
los hombres pisan sobre cadveres de enemigos
vencidos. Unos buitres se llevan los miembros de los
vencidos. Muchas partes son todava groseras y torpes,
principalmente la representacin de los rostros, con
sus narices alargadas y su expresin muy inferior al
arte de Gudea. Pero impone admiracin el magnfico
esfuerzo por representar unitariamente una gran
escena, con muchas figuras particulares y numerosos
acontecimientos. Tampoco puede desconocerse que el
artista ha conseguido destacar todo con alegre
vitalidad, a pesar de la torpeza de su tcnica.
De Entemena, sobrino y segundo sucesor de Eannatum, y
de los soberanos subsiguientes poseemos algunos
monumentos que manifiestan ulteriores progresos del
arte.
La
tcnica
se
perfecciona.
Los
artistas
comienzan a ver el rostro humano tal como es
realmente, iniciando ya la evolucin que conduce a
Gudea. La ms importante obra de esta poca es el vaso
de plata de Entemena. Esta produccin demuestra que
los sumerios eran tambin maestros en la tcnica del

Pgina572

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

metal. El animal herldico de Lagasch, el len, muerde


al animal de Umma, el macho cabro; hay, adems, dos
ciervos, que aluden probablemente a luchas con otras
ciudades. Todo ello es presidido por el guila con
cabeza de len.
Frecuentemente, sobre todo en algunos hermosos sellos,
aparecen figuras mitolgicas en el arte sumerio. Esto
demuestra el importante papel que deban representar
en la vida diaria. En efecto, la creacin potica ms
notable de la antigua Babilonia es la epopeya de
Gilgamesch, poema mitolgico. Gilgamesch es soberano
de Uruk y, juntamente con su amigo Enkidu, parte en
busca de aventuras. La epopeya narra sus hazaas
heroicas, la muerte de Enkidu y las peregrinaciones
que Gilgamesch tiene que emprender. Cuenta, sobre todo,
cmo el hroe se esfuerza vanamente por alcanzar la
vida eterna. Pese a lo salvaje y aun grotesco de
muchos elementos en esta epopeya, no cabe duda de que
constituye, sin embargo, una creacin de profundo
sentido. La pena por la prdida del amigo, el
constante vagar e inquirir reflejan la vida inquieta
del hombre que se esfuerza por evitar la muerte y por
conseguir la perduracin de la vida tras la muerte. La
epopeya es de origen sumerio antiguo; pero en el curso
del tiempo ha incorporado multitud de elementos
semticos,
convirtindose
as
en
la
epopeya
propiamente nacional de los babilnicos. Comprende
doce cantos -llamados doce tablas- en un idioma
sujeto a ritmo y, como otras poesas semticas,
dispuesto en forma de elementos paralelos.
Importante trozo de esta epopeya es la tabla 11.a, que
contiene la Historia del diluvio. Gilgamesch, buscando
la planta de la vida y con ella la vida eterna,

Pgina573

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tropieza con su antepasado Utnapischtim, llamado


tambin Xisuthros (el muy prudente). ste le cuenta lo
del gran diluvio y cmo se ha salvado de l, siendo
juzgado digno de la vida eterna por los dioses. Bien
conocidos son los numerosos contactos entre esta
relacin y la narracin bblica. El hecho de que en
lugar del barco que Xisuthros debe construir, se haya
puesto el arca de No revela que la primitiva
narracin fue luego adaptada por un pueblo no
martimo. La ms antigua forma puede acaso referirse a
una gran catstrofe natural, la inundacin de la
llanura babilnica por algn cicln extraordinario.
Otros mitos parcialmente afines representan un gran
papel en el pensamiento de esta poca remotsima. Por
ejemplo: el de Tamuz (Dumuzi) y la diosa Nanai-Ischtar,
de Uruk, seora de la vida amorosa y de la generacin,
que arrebata a su enamorado en la flor de la belleza.
Una vez que esto ha sucedido, en pleno verano, y la
tierra yace bajo el calor excesivo, la diosa misma
desciende al mundo subterrneo para recoger a su
amante. Al culto de esta diosa pertenece el sacrificio
de jvenes doncellas en el templo, rasgo a que alude
ya Herodoto (1, 199). Tambin hay el mito del pastor
Etana, cuyas ovejas eran infecundas. Para curarlas
busca una hierba medicinal que quiere coger del cielo
mismo, subido en el lomo de un guila. Pero ya prximo
al trmino de su viaje areo es precipitado a la
tierra. Tambin existe el mito del hroe Adapa, hijo
de Ea, que se atrevi a cortar las alas al viento Sur
porque ste le haba derribado el barco durante la
pesca. El dios del cielo, Anu, le exige que comparezca
ante su trono. En su ira, quiere matarle; pero la
intercesin de algunos dioses le calma y entonces
ofrece al hroe el pan y el agua de la vida. Fascinado

Pgina574

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

por Ea, desprecia Adapa estos manjares divinos y con


ellos la inmortalidad. Bien se ve que el problema de
la vida y de la muerte conmova profundamente los
espritus en aquella poca remota.
Pero tambin la vida del derecho y el orden del
Estado, as como el movimiento de los astros y las
leyes de las matemticas, ocupaban ya el espritu de
los sumerios.
El derecho sumerio se remonta a la poca prehistrica,
de suerte que en los tiempos de Ur-Nina puede
admitirse que exista ya una amplia regulacin del
comercio
y
del
trfico.
El
primer
legislador,
propiamente dicho, es aquel Urukaguina, de quien ya
hemos dicho que mereci nombre de reformador.

Estableci las disposiciones de antao e hizo


imperar en el pas la palabra que su rey Ningirsu
haba hablado. As, pues, cre la base legal para sus
reformas. Desgraciadamente, no sabemos qu xito haya
tenido. Tambin el rey Gudea parece haber sido celoso
fomentador del derecho y aun se precia de haber
creado
relaciones
tan
ordenadas
que
resultaron
superfluos toda demanda, queja y proceso. Pero la
mayor importancia corresponde a un libro de derecho
sumerio que ha llegado hasta nosotros, por lo menos en
fragmentos. Vemos en l un procedimiento judicial ya
bien
regulado;
all
hay
jueces
y
testigos
y
funcionarios judiciales. La compra y la venta, el
crdito, el cambio, el alquiler, la donacin, el
matrimonio
y
el
divorcio
estn
sujetos
a
disposiciones legales. De especial inters para
nosotros es el hecho de que en ciertos casos la
violencia cometida sobre una mujer embarazada, si
conduce al aborto, implica la distincin exacta entre

Pgina575

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

dao casual y dao premeditado, lo cual es tanto ms


interesante cuanto que posteriormente Hammurabi no
introduce esta distincin. Las leyes familiares
numricas anlogas a este cdigo demuestran el
inters que ya se prestaba entonces a la proteccin
de la vida familiar. Regulbase la adopcin y tambin
se establecen normas en las relaciones de los
cnyuges y sobre seduccin de las doncellas.
La matemtica de los sumerios est basada en el
cmputo por seis o sistema sexagesimal. En este
sistema no son el cinco y el 10, sino el seis y el 12,
los nmeros que sirven de base al clculo. De dnde
procede este extrao modo de calcular que se ha
conservado entre nosotros para la numeracin de las
horas y para el clculo de algunas, mercancas por
docenas ? No lo sabemos, aunque sobre este punto son
numerosas las hiptesis establecidas. El sistema es
mucho ms complicado que el sistema decimal; debemos,
pues, estimar muy alto el esfuerzo mental que
representa el hecho de que los sumerios supieran ya
no slo sumar, restar, multiplicar y dividir, sino, al
parecer, tambin hacer operaciones difciles, como la
potenciacin y la extraccin de races.
Tambin conocan medidas de espacio y de tiempo. Un
caminante, calculbase, anda en un segundo dos pasos y
en un minuto 120 pasos de tres cuartos de doble vara,
o sea en un minuto 90 dobles varas, en cuatro minutos
360 dobles varas. Estos cuatro minutos corresponden,
empero, a la 360.a parte de un. da de veinticuatro
horas. Si camina en cuatro minutos la 360.a parte de
un da, o sea 360 dobles varas, caminar en una hora
5.900 dobles varas, o sea 11.800 varas, y en una hora
doble 11.800 varas dobles, o 23.600 varas. De esta
manera se acostumbraban los sumerios al clculo de

Pgina576

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

las distancias por horas dobles, de donde procede sin


duda la estimacin an subsistente en algunos puntos
de las distancias por horas de camino, siendo la hora
un camino de unos 5.000 metros. El rey Gudea, en las
estatuas que le representan sentado en funcin de
hizo
dirigir
la
construccin
de
un
edificio,
representar a veces sobre su regazo el plan del
edificio construdo. Por estas circunstancias sabemos
que la doble vara tena una longitud de 992,33
milmetros,
que
corresponde,
aproximadamente,
al
clculo anterior. Un buen caminante puede, en efecto,
andar en una hora 5.356 metros.
Se ve bien la importancia que en este sistema tiene
el nmero de 360. Procede de la observacin de la
trayectoria aparente del sol alrededor de la tierra,
redondendose los trescientos sesenta y cinco das en
trescientos sesenta. Como al ao solar corresponden
aproximadamente doce ciclos de la luna, dedjose la
divisin de la eclptica en doce partes (los doce
signos
del
Zodaco).
Segn
esto,
dividise
la
trayectoria del sol (eclptica) en 360 partes, y por
extensin aplicse esta divisin a todos los crculos.
La doble hora fue, pues, la ms antigua medida del
tiempo, porque se observ que en la poca del
equinoccio la bveda celeste da en un da un giro
completo, y en dos horas, es decir, la 12.a parte del
da, hace un giro de un signo del Zodaco al
siguiente. Esta medida se facilita mediante relojes de
arena o de agua; el peso del agua empleada en uno de
estos relojes se llama una mina y sirve al mismo
tiempo como medida de tiempo y de peso. Todo el
procedimiento para la obtencin de estas medidas
descansa en la observacin del cielo, que sirvi de
base a la ciencia del calendario y a la astronoma de

Pgina577

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los babilonios. Esta ltima sirve muy especialmente


para el conocimiento del futuro. Los astros son o
deidades o manifestaciones de las deidades. Su curso
es, pues, de la mayor importancia para la tierra y los
destinos de sta. La tierra misma no es al fin sino
una imagen del cielo. El macrocosmos, o sea la
totalidad de cielos y tierras, y el microcosmos, o sea
el acontecer terrestre, se corresponden. El que sabe
lo que sucede en el cielo conoce tambin el destino
de la tierra y de los hombres, que est escrito en las
estrellas. La astronoma, como astrologa, tiene, pues,
un inters prctico inmediato. Sobre las estrellas
-dice Diodoro- hicieron los caldeos observaciones, y
entre todos los hombres fueron los que investigaron
con ms exactitud los movimientos y las fuerzas de
los astros. Por eso enuncian tantas afirmaciones
acerca del futuro del hombre.
Quiz no haya otro pueblo en toda la tierra que
manifieste en su vida espiritual tanta constancia
como el pueblo sumerio babilnico. Casi todo lo
esencial fue ya creado en la poca sumrica -sin que
podamos saber exactamente si por los sumerios
exclusivamente- y fue aceptado por los akkades y
fcilmente
transformado
de
conformidad
con
sus
necesidades. Y esto es cierto, principalmente en el
arte,
que
en
la
dinasta
de
Akkad,
aunque
encumbrndose a alturas nunca antes conseguidas, no
pudo desprenderse de los principios tradicionales.
Tampoco Hammurabi super las normas recibidas de la
poca sumeria. Slo en poca relativamente posterior
delatan las piedras de amojonamiento una tcnica
independiente.
El
arte
asirio
tambin
lleg
a
creaciones propias en poca relativamente tarda. De
todas suertes, desde Assurnasirpal II y Tiglatpilasar
III tiene un carcter propio y crea grandes obras,

Pgina578

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

principalmente en la representacin de animales. Pero


lo que decimos se aplica tambin con un sentido
especialsimo a la vida religiosa. Todo permanece como
estaba al principio; slo que al cambiar las ciudades
o las regiones en importancia histrica suben y bajan
paralelamente la autoridad e importancia de los
dioses
all
adorados.
Poca
cosa
significa
lo
verdaderamente creado en el curso de tantos siglos. En
cambio, las oraciones que servan para dirigirse a los
dioses en el tercer milenio, seguan siendo las mismas
en la poca de los seleucidas, es decir, unos dos mil
aos despus. As, en el fondo, no existe ni una
religin especficamente babilnica o asiria ni, en
general, una vida espiritual que sea propia de
Babilonia o de Asiria. El pensamiento de los sumerios
imprimise con tal profundidad y seoro, que sigui
siendo durante milenios la base para todos los
estados posteriores.
Correspondiendo a las antiguas soberanas de las
ciudades sumerios, inciase la religin con cierto
nmero de deidades ciudadanas independientes. Con el
tiempo y en el curso de los acontecimientos polticos
redcense a un sistema en el cual se distinguen los
dioses del mundo superior y del mundo inferior: Igigi
y Anunnaki. El mundo se divida en cielo, tierra y
ocano. Al frente del panten hllase Anu, dios del
cielo. Su esposa es Antu; pero con el tiempo la
concubina Ischtar conquista el primer lugar junto a
Anu.
El
seor
de
la
tierra
es
Enlil,
que
primitivamente era dios de Nippur. Su esposa es
Ninlil; su hijo, Ninurta, dios de la Naturaleza y de la
salud. El seor del agua es finalmente Ea. ste es al
mismo tiempo seor de la sabidura, que busca en lo
profundo, y asimismo de todas las artes mgicas. A l

Pgina579

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

y a todos los dems dioses super con el tiempo su


hijo Marduk. ste fue el dios urbano de Babilonia;
pero al encumbrarse esta ciudad fue ganando en
importancia, llegando, finalmente, a desplazar a Enlil
y a ocupar su puesto como seor de los dioses y
creador del Universo. Venci a Tiamar y cre con su
cuerpo el cielo, la tierra y los hombres. Las fiestas
del Ao Nuevo testimonian de su posicin preeminente.
l es quien determina la casta de los dioses y de los.
hombres. Tambin es, como Ea, dios de sabidura, siendo
en esta labor ayudado por su hijo Nabu, dios de los
escribas. As nace una trinidad formada por Anu, Enlil
y Ea, o tambin aadindose junto a Anu y a Enlil la
seora de los dioses Ninmach o Nintu, que desde los
ms remotos tiempos encarna el principio femenino un
grupo de cuatro dioses: Anu, Enlil, Ninmach y Ea. A
ste se aade otro igual, compuesto por Sin, Schamasch,
Adad e Ischtar. Sin es el dios de la luna que ilumina
la noche. En su esposa Ningal engendra al dios del sol
Schamasch, que por la maana sale de la montaa de
las fuentes y abre las puertas del cielo para
iniciar su camino. Junto con Adad es el dios de los
orculos. ste, llamado tambin Ramman, es el dios del
buen o mal tiempo, a quien estn sometidos los poderes
de la Naturaleza: lluvia, sequa, vientos y sus efectos
bienhechores. Afn a este dios es el dios de la
vegetacin, Tamuz, cuya adoracin existe en distintas
formas en todo el Oriente anterior, y a quien se
dirigen todas las lamentaciones cuando decae la
vegetacin. Entre las deidades femeninas representa el
primer papel la diosa Ischtar, diosa del amor y
tambin diosa de la guerra o seora de la batalla y
de la lucha. Todas las diosas del amor y de la
maternidad en el Asia anterior estn de uno u otro
modo en relacin con esta deidad.

Pgina580

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Entre los dioses del mundo subterrneo ocupa el


primer lugar Ereschkigal, diosa en el pas de donde
no se vuelve. A su lado hllase Nergal, antigua forma
manifestativa de un dios solar, considerado en su
aspecto perjudicial de peste y
guerra. Como castigo por su conducta inconveniente en
el Hades es convertido de esta forma. Assur es el dios
de la tierra asiria, y al aumentar el poder de esta
regin, ocupa a veces el puesto de rey de los dioses,
como Enlil y Marduk.
Multitud de demonios redondean el cuadro. En todos los
tiempos se han extendido estos restos de una religin
demonstica, anteriormente predominante. En forma de
toros o leones colosales, a las entradas de los
templos y palacios o como grifones y querubines, son
los protectores de los hombres. En forma de diablos de
enfermedades, fantasmas de muertos, coboldos de la
noche, hostigan y perjudican a la Humanidad. Contra
ellos slo vale el conjuro o el rito purificador.
Una multitud de las ms bellas y aparentemente ms
nobles y morales oraciones han nacido de la necesidad
de eliminar as la causa desconocida de la enfermedad
o de la pena. El conjurador no pudo con sus encantos
romper mi conjuro, lamenta por modo tpico el psalmo
de un hombre que sufre gravemente.
De los santuarios para el culto y de las costumbres
en los sacrificios poseemos algunas representaciones,
que proporcionan una idea bastante clara. El culto
culmina en las fiestas, la ms importante de las
cuales es siempre el Ao Nuevo, que lleg a ser fiesta
nacional de los babilonios desde que Hammurabi elev

Pgina581

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Babel a la categora de capital. Dura desde el 1 hasta


el 11 de Nisn y llega a su momento culminante en la
procesin del 8 de Nisn.
Intentando resumir la impresin general que produce
la ndole espiritual del pueblo, que se form en el
pas de los dos ros por la sucesin y coexistencia
de sumerios, babilonios y asirios, puede decirse que
aqu nace la idea de la dominacin mundial y al mismo
tiempo se produce el centro ms antiguo que existe
del gran comercio. Ha debido haber en este pueblo una
cantidad extraordinaria de energa impulsiva. Egipto
consigui a veces traspasar los lmites de la cuenca
del Nilo; pero no tuvo fuerza bastante para conservar
lo conquistado ni para desarrollar consecuentemente
la idea de la conquista del mundo. Ambas cosas
llevbanlas en la sangre los babilonios y los asirios.
Adems, habiendo superado muy pronto la economa en
especies mediante el pago con metales nobles, hicieron
en lo econmico una invencin que cuenta entre las
ms profundas y de ms remotas consecuencias. No en
vano llaman los israelitas a Babel la tierra de los
tenderos. Tambin el espritu comercial parece, pues,
haber animado este pueblo.
No es, pues, de admirar que la influencia del espritu
babilnico trascendiese de sus lmites, tanto en el
espacio como en el tiempo. El guerrero y el mercader
llevan a todas partes no slo sus armas y sus
mercancas, sino con ellas tambin sus ideas y sus
bienes de cultura.
Las exageraciones del llamado pambabilonismo no deben
impedirnos confesar abiertamente el hecho de que a
mediados del segundo milenio el Asia anterior se
hallaba bajo la influencia del espritu babilnico, y

Pgina582

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

esta influencia era tan grande que se reconoca el


idioma de Akkad como el idioma de las relaciones
polticas. Tampoco puede negarse que la aritmtica
babilnica, la astronoma, la astrologa y los
elementos de la religin babilnica han prolongado su
influencia a travs de los tiempos y aun en parte
siguen tenindola hoy.

EL REINO DE BABEL. HAMMURABI.


De la opresin de los brbaros guteos fue libertada
Babilonia hacia 2285 por obra de Utuchegal, soberano
de Uruk.
La consecuencia de esto fue, bajo la tercera dinasta
de Ur (2294-2187), un ltimo florecimiento del poder
de los sumerios. El comercio prospera, el trfico y la
influencia de Babilonia y de su cultura se extienden
hasta muy dentro del Asia Menor. Pero los semitas del
Norte
de
Babilonia,
antao
desposedos
de
la
soberana, no dejan libre desarrollo a este feliz
perodo del reino. Cuando, por ltimo, Ibi-Sin, ltimo
rey sumerio, sucumbi a su desventura en la guerra
contra Elam y fue hecho prisionero, ya no hay
posibilidad de sostenerse. La hora de los sumerios
haba sonado. Sus ltimos representantes no haban
visto que con unos vecinos brbaros siempre en armas
no bastaban las labores de la paz para conservar a un
pueblo amenazado.
Babilonia se divide ahora en dos regiones bajo la
dominacin de las ciudades de Isin (no lejos de
Nippur) y Larsa. Pero los soberanos ya no son sumerios,
sino semitas, pues no pertenecen a los babilonios
mismos, sino que vienen de fuera. Los reyes de la
dinasta de Larsa proceden del grupo de pueblos

Pgina583

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

llamados occidentales o amorticos. Con ellos vinieron


gran nmero de gente de Amurru, procedente de las
regiones que estn al Occidente de la Mesopotamia.
Poco a poco fueron mezclndose con la poblacin
indgena.
Entre
los
reyes
de
Isin
sobresale
Enlil-Bani, que tiene el apodo de Jardinero por su
extrao y peculiar destino. Desde tiempos remotsimos
celebrase en Babilonia la fiesta del Ao Nuevo con
particular suntuosidad. Celbrase en memoria de la
victoria del dios de la primavera sobre Tiamar, la
perversa diosa del caos, que quiso antao impedir la
creacin del mundo. As, la fiesta de la primavera es
al mismo tiempo la fiesta de la creacin. Ms tarde,
el dios victorioso Marduk, dios de la ciudad de Babel
y antiguamente Enlil, es el dios principal de Nippur.
La fiesta dura una porcin de das. Su punto
culminante es la procesin a la casa festival y la
reunin de los dioses para la distribucin de los
lotes en el ao venidero. Todo el pueblo toma parte
alegremente en la fiesta y, como signo del regocijo
universal, brranse en esta poca de fiestas todas las
diferencias de clase. El seor y el esclavo van
juntos; el mismo rey es despojado de los signos de su
soberana; recibe del gran sacerdote un bofetn y
tiene que arrodillarse ante el. Un hombre del pueblo
ocupa su puesto por breve tiempo, vistindose la
tnica regia, sentndose en el trono y pudiendo por un
tiempo disfrutar todas las venturas de la realeza,
incluso las del harem del rey. De pasada haremos
observar que puede ser esta fiesta el origen de las
saturnales posteriores y de algunos otros rasgos de
la Historia de la pasin de Jess.
El hombre encumbrado a los honores regios fue aquella
vez un jardinero llamado Enlil-Bani. Esto ocurra bajo

Pgina584

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el rey Irra-Imitti. Estando Enlil-Bani sentado en el


trono, un extrao azar, o acaso la voluntad resuelta
de alguien, quiso que el autntico rey falleciese
sbitamente. Dcese que comi de una sopa demasiado
caliente. Entonces el rey de ocasin se aprovech de
la situacin y resueltamente se aferr al trono. El
heredero legtimo del trono luch por su derecho; pero
Enlil-Bani consigui mantenerse, y, al parecer, durante
veinticuatro aos gobern y desarroll una autoridad
bendecida y respetada por todo el pas (2029-2006).
Pero bajo sus sucesores el reino se divide, de suerte
que el ms ilustre representante de la dinasta de
Larsa, Rim-Sin, puede fcilmente reunir bajo su cetro
toda
Babilonia,
con
excepcin
de
Babel
y
su
territorio, y, adems, Asiria y las regiones limtrofes
de Elam. Gobierna de 1985 a 1925. Durante su reinado,
de ms de sesenta aos, este importante soberano
procur grandes servicios a su patria. Mand construir
nuevos canales, algunos de los cuales llegaban hasta
el mar, y de esta suerte favoreci la agricultura y el
comercio. Su actividad le llev, despus de largos
preparativos, a conquistar en 1961 el ltimo baluarte
de la dominacin de Isin, la capital misma. Portse
como vencedor benvolo y perspicaz. l mismo y sus
compatriotas consideraron su creacin como una
soberana para la eternidad. Pero, contra toda
esperanza, el curso de las cosas fue diferente. Babel,
todava muy poco importante, haba de ser para el
fatal por cierto poderoso que all haba surgido.
Uno de los jefes de esos grupos amoritas, que desde
haca mucho tiempo haban llegado a Babilonia, era
Sumu Abu, quien entr en 2060 en Babilonia del Norte,

Pgina585

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

establecindose en la ciudad de Babilonia, todava


modestsima por entonces. Resueltamente neg tributo
al rey de Isin, y ste con el rey de Larsa no pudo
impedir que se mantuviese como soberano independiente,
de tal suerte que Babilonia constaba de tres reinos
equivalentes: Isin, Larsa y Babel. Sus sucesores
tuvieron que sufrir gravemente bajo los elamitas, de
suerte que el reino de Babel no hubiese durado mucho
tiempo si desde 1955 no hubiese tenido en Hammurabi
una personalidad extraordinaria que sobresala con
mucho
sobre
el
comn
de
los
dems
soberanos
babilnicos y dio al reino de Babel un nuevo
contenido, elevndolo muy por encima de lo que hasta
entonces haba sido. Con razn se ha comparado a
Hammurabi con Carlomagno. As como este aprovech el
resultado de las invasiones germnicas en Europa para
crear el nuevo Imperio, as Hammurabi llev a trmino
el gran desplazamiento de los pueblos amorticos,
creando un gran Imperio con Babel por capital. Su
visin genial abarc no slo el fomento poltico, sino
tambin el espiritual y cultural de su creacin.
Su primera empresa consisti en limpiar a Babilonia
de los elamitas. Ya a los cinco aos (1950) hallbase
en posesin de Uruk y de Isin. Siguen luego algunas
regiones en el ufrates central. Durante largo tiempo
hllanse frente a frente el y Rim-Sin hasta que,
finalmente, Hammurabi se decide al ataque y en 1927
inflige a los elamitas y a sus aliados una derrota
aniquiladora. Consigue despus empujar a Rim-Sin hacia
Elam y cogerle all prisionero. Con esto termina la
dinasta de Larsa y Hammurabi es celebrado como el
gran libertador de Babilonia. Al mismo tiempo el
predominio en la regin de los dos ros pasa
definitivamente a la Babilonia del Norte con Babel
por capital, quedando todo el pas reunido bajo el

Pgina586

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

cetro de Hammurabi. Los cantores encomian a este rey


como el cumplidor (le todas las esperanzas, tras del
cual no se puede esperar ni otro, ni otro ms grande.
Los dioses te han dado la victoria, a quien
aguardas? Hammurabi, en el curso ulterior de su
reinado, estructur y afianz su soberana. Un Imperio
mundial
en
el
sentido
de
Sargn
y
otros
conquistadores, un Imperio que comprendiese Siria y
las costas del Mediterrneo, no parece haberlo
deseado, limitndose con sabia prudencia. Pero es
indudable que su influencia y la de sus creaciones
espirituales penetraron hasta el remoto Occidente.
La guerra no era el fin que persegua Hammurabi, sino
slo un medio para la realizacin de su objetivo. Una
vez que logr la unin y afianzamiento de Babilonia,
pudo dedicarse a las labores de la paz. Suntuosos
templos y magnficos canales para la agricultura dan
testimonio de ella. Pero su empeo principal era
lograr
la
unin
espiritual
despus
de
haber
conseguido la unin poltica. La aproximacin de las
distintas razas y tribus a quienes dominaba, sumerios,
akkades y amoritas, parecale el medio mejor de
conservar la paz en el pas, protegiendo a ste de
posibles guerras civiles posteriores. Para lograr esa
aproximacin, sirvise Hammurabi del vestido; tom del
traje sumerio la capa y el capuchn; en cambio,
esperaba que los sumerios se aproximasen a los
sbditos semitas, aceptando por su parte la barba con
excepcin del bigote. Este era un trmino medio que
poda satisfacer a las dos partes. En la cuestin de
los idiomas resolvi que para el servicio divino
conservase el idioma sumerio el predominio, as como
tambin para algunas manifestaciones oficiales. En
cambio, aadi a estas ltimas, generalmente, la

Pgina587

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

traduccin semtica, y para su gran obra legislativa


mand emplear el idioma del pas.
Su obra mxima, la que ha fundado su gloria, fue la
obra legislativa. Ya hemos visto que los sumarios
tenan leyes, pero eran intentos aislados de codificar
preceptos locales. Hammurabi fue el primero que dio a
toda Babilonia un derecho unitario, coleccionando los
preceptos aislados y transformndolos de acuerdo con
el tiempo nuevo. El cdigo se halla en un gran bloque
de diorita, columna de 2 metros y 1/4, en cuyo extremo
superior est representado el mismo Hammurabi, a quien
el dios del sol transmite las leyes. Ante este
retrato deber presentarse el perjudicado que tenga
un asunto jurdico y leer la inscripcin y oir sus
preciosas palabras; la estela le explicar su asunto
de manera que encuentre su derecho.
Las
leyes
de
Hammurabi
son
un
documento
importantsimo para la inteligencia no slo de la s
ida jurdica en su tiempo, sino tambin de la vida
cultural.
Cuando
hay
sospecha
de
asesinato
o
encantamiento, la ltima decisin pertenece al juicio
de Dios en el ro. En casos de robo, hurto y acometida
violenta, tiene gran importancia para la medida de la
pena aplicable el rango y la clase del perjudicado. El
que perjudica a la divinidad o a la casa del rey o a
la de un patricio es castigado de modo muy distinto
que el que perjudica a un plebeyo o a un esclavo. La
tierra est en gran parte en las manos de grandes
propietarios, que la arriendan a los labradores por
una renta o por una prestacin especial: en los campos
el propietario recibe un tercio; en las huertas recibe
dos tercios de la cosecha. En prstamos de dinero o de
grano el acreedor recibe el 20 por 100 de inters; y

Pgina588

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

aun en realidad suele cobrarse todava mayor inters.


El que no paga sus deudas puede ser llevado a la casa
del acreedor para prestar servicios de esclavo. Si la
mujer y los hijos prestan estos servicios en
sustitucin del deudor, quedan libres a los tres aos
de haber empezado a servir. Si uno trabaja al servicio
de un gran comerciante, debe entregar las ganancias a
su seor y recibe en cambio una cantidad diaria fija.
Si no cumple con sus obligaciones queda obligado a
reponer. Las mujeres propietarias de hospederas se
dedicaban con frecuencia a negocios dudosos. La vida
en estas casas pblicas es objeto tambin de la
atencin por parte del legislador.
Gran importancia tiene el derecho de familia, de
herencia y de adopcin. Sin contrato matrimonial
escrito, ningn matrimonio tiene vigor legal. Se
advierte que todava constituye un asunto comercial.
El adulterio de la mujer est castigado con la muerte
por inmersin en el agua; pero, con el consentimiento
del rey, puede la culpable obtener su perdn. El
divorcio slo se obtiene por enfermedad permanente o
esterilidad de la mujer. Aun en este caso recibe sta
una compensacin. La sacerdotisa tiene derecho a
contraer matrimonio, pero no puede ser madre; para lo
cual puede conducir a una concubina a su casa. Si un
padre mejora a un heredero, la parte de ste se separa
de la herencia y el resto se reparte por igual entre
los hermanos. Los hijos legitimados de un hombre libre
con una esclava tienen derecho a heredar. Cuando muere
el marido, hereda la mujer su dote y los regalos que
le correspondieron. Si vuelve a casarse, los regalos
del primer marido corresponden a los hijos del primer
matrimonio.
El
derecho
penal
de
Hammurabi
se
caracteriza por el hecho de que al parecer ha

Pgina589

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

superado la venganza de sangre. El Estado se sustituye


a la familia en la venganza, tomando a su cargo el
castigo del culpable. En cambio, se distingue muy
claramente si el hecho se ha verificado con intencin
o sin ella. Por lo dems, predomina fuertemente, como
en Israel, la idea del talin: ojo por ojo, diente por
diente.
No slo del derecho, sino tambin de la administracin
se preocup Hammurabi. En la capital, residencia del
rey y del gobierno, yen las provincias existen
multitud de funcionarios: ministros, administradores
de dominios, jefes, rganos de polica, recaudadores de
aduanas, etc. En las provincias hay gobernadores con
otras autoridades subordinadas. Frente a stos, el rey
gobierna severamente de manera que al parecer se
preocupa de todos los asuntos. Los gobernadores, a
quienes el rey no puede personalmente asistir con su
presencia y palabra, reciben a menudo instrucciones
escritas, de suerte que el rey, aun en provincias, lo
dirige y ordena todo. Para los sbditos es Hammurabi
el padre, cuya ambicin consiste en auxiliar a todos y
procurar su derecho y su contento. Determina el
salario del trabajador, por debajo del cual no puede
pagarse ningn trabajo; determina tambin el precio de
las subsistencias, aunque a veces en la vida diaria
las circunstancias eran ms fuertes que la voluntad
del legislador.
Los impuestos, de que no poda prescindir ni siquiera
un soberano tan benvolo como Hammurabi, pagbanse en
metal y algunos en especies, bajo la forma de diezmos.
Terminada la cosecha, el labrador debe entregar su
parte. En la poca de la esquila y cuando se reproduce
el ganado los pastores deben presentarse en la

Pgina590

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

capital para dar sus cuentas; el que se retrasaba


reciba al punto una advertencia severa del rey: Por
qu no has trado a Babel la lana que te corresponda
traer? No te da vergenza portarte de esta manera?
Cuando
recibas
este
aviso
debers
enviar
inmediatamente a Babel la lana que te corresponde
enviar. Adems de los impuestos tena el rey los
productos de su patrimonio. Las tierras de la corona
estaban arrendadas a labradores que tienen que dar
parte de la cosecha de grano y de las de dtiles y
dems productos.
Para formar el ejrcito emple Hammurabi no slo a
las gentes de clase inferior (los ciudadanos libres
estaban exentos del servicio militar en gran nmero
de ciudades), sino tambin y con preferencia los hijos
y nietos de los antiguos guerreros amoritas, que
antao conquistaron el pas. Sus nombres constaban en
unas listas. El general en jefe era el mismo rey. Los
gastos los sufragaban las grandes ciudades, cuyo
comercio prosperaba bajo la proteccin del ejrcito.
Pero ms que la soldada interesaba a los guerreros de
Hammurabi la institucin creada por ste y que
consista en premiar con posesiones territoriales
hereditarias a los soldados y tambin a veces a otros
funcionarios. Entregbaseles como feudo real una
finca, que era inenajenable y llevaba aneja la
obligacin de que el posesor transmitiese a sus
herederos con ella la obligacin del oficio militar.
Disposiciones muy precisas regulaban la posicin de
estos feudales en caso de caer prisioneros de guerra,
en caso de muerte, en caso de no haber herederos
mayores de edad, etc. Hammurabi se preocupaba mucho de
estas tierras dadas en feudo, as como de todos los
dems asuntos e intereses del Estado y de sus
sbditos, como lo demuestran sus numerosos edictos a

Pgina591

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los gobernadores. Un gobernador le haba quitado a un


labrador su campo de palmeras, herencia paterna, para
drselo a un soldado. El rey le escribe al gobernador:
cundo ha sucedido que un campo que siempre ha
estado
en
posesin
de
un
funcionario
le
sea
arrebatado? Investiga el caso, y si el campo pertenece
a la casa de su padre, devulveselo a Sin-Ischmeanni.
Despus de un reinado ilustre y bendecido de cuarenta
y tres aos muri Hammurabi. Pero ya, bajo su hijo,
volvi a descomponerse la unidad de Babilonia con
tanto trabajo lograda. Prosigui sin interrupcin la
decadencia y entonces bast un empujn serio para dar
el golpe de muerte a la dinasta de Hammurabi. Este
golpe lo recibi el rey Samsuditana (1788-1758) y fue
dirigido por los hetitas. stos no podan crear nada
duradero en el lugar del Estado por ellos destrudo.
Pero Babilonia cay de su refulgente altura y tard
ms de un milenio en resucitar su podero bajo
Nebukadrezzar (Nabucodonosor) II.

LOS HETITAS, LOS COSEOS Y EL COMIENZO DE


LOS ASIRIOS.
El nombre de los hetitas no tiene un sentido unitario.
Hay que distinguir entre la significacin etnolgica
y la cultural. En sentido etnolgico, el nombre
designa los grupos de pueblos llamados jatti o jeta o
hittim y sus afines inmediatos. Pero adems existe un
gran nmero de pueblos y grupos de pueblos, como los
de la Capadocia meridional, la Frigia, la Lidia y la
Cilicia, que, habiendo asumido la cultura hettica, no
pertenecen por s mismos a los hetitas. En el fondo
hllanse en este caso los habitantes de toda el Asia
Menor, salvo los de la Capadocia septentrional y acaso
algunos de la meridional; adems, casi todos los

Pgina592

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

pueblos de la Siria y Mesopotamia septentrional. Todos


estos pueblos pertenecen a la esfera de la cultura
hettica, por lo cual, en sentido amplio, se les
considera hetitas, aun cuando en realidad no tienen la
menor relacin etnolgica con los jatti. En lo
cultural, empero, dominaron los hetitas efectivamente,
durante buen tiempo, una gran parte del Asia Menor y
de la Siria y de la Mesopotamia, y constituyeron as
el puente ms antiguo entre el mundo espiritual
asitico y europeo, entre el Oriente y el Occidente.
El descubrimiento de la antigedad hetita es uno de
los ms destacados mritos del malogrado Hugo
Winckler. ste fue quien facilit el estudio del
archivo de Boghazkoi en la Capadocia del Noroeste, en
el interior del gran arco formado por el ro Halys, e
hizo posible llegar a conclusiones exactas sobre la
cultura y la historia de ese notable pueblo. La gran
coleccin de tablillas de barro encontradas en ese
lugar contiene el archivo de la capital del reino
jatti. Las tablas estn escritas en caracteres
cuneiformes, y la biblioteca parece haberse reunido
hacia 1300 a. de J. C. Pero conserva documentos no slo
de aquella poca, sino de poca anterior. Gran nmero
de tablas estn escritas en idioma babilnico, pero la
mayora de ellas estn redactadas en diferentes
idiomas o dialectos, que se hablaban entonces en el
reino jatti y en sus aledaos prximos o remotos,
idiomas que no tienen nada que ver con el semtico y
parecen pertenecer ms bien al tronco lingstico
indoeuropeo. No pueden desconocerse grandes contactos
con el antiguo latn, sobre todo en la flexin. Estos
idiomas se llaman el kanesio (hettico), el luvisio, el
palaico, el protojtico, el harrisio o hurrisio. Parece
ser que el principal de ellos era el hettico,
probablemente hablado en la Capadocia central. Adems

Pgina593

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de las tablas de barro hay monumentos arquitectnicos


y documentos en caracteres de figuras que dan
testimonio de una antigua, quiz sumamente antigua
cultura.
Si
stos
todava
se
resisten
a
la
interpretacin, demuestran al menos la existencia de
una raza consciente y activa que, desconociendo la
escritura, tanto la escritura por letras como la
escritura por slabas, utilizaba ese medio primitivo
de comunicacin.
Los primeros comienzos del Estado hetita hllanse an
en la obscuridad. De todas suertes la mezcla de
idiomas demuestra una fuerte unin de poblaciones
indgenas con elementos indogermnicos. Ya hemos visto
que los hetitas a mediados del siglo XVIII a. de J. C.
llegaron hasta Babilonia y pusieron fin al reino de
Babel. Deban tener, por tanto, en esa poca una fuerza
respetable; de lo cual podemos inferir que llevaban
algn tiempo de prosperidad. Por tanto, poco despus
de comenzado el segundo milenio debieron empezar a
expandirse partiendo de su primer asiento hacia el
Asia anterior, en relacin con los grandes movimientos
de pueblos que entonces se verificaron y de los
cuales debi ser vctima el antiguo reino asirio. No
sabemos dnde tenan su base propiamente dicha, si en
el Asia Menor o en otro punto, en cuyo caso habran
ido al Asia Menor despus de su expedicin contra
Babilonia. Quiz los jeroglifos hetticos aun no
descifrados
puedan
darnos
noticias
sobre
estos
particulares. En las tablas de barro leemos algunos
nombres de antiguos reyes; entre ellos debi tener
especial importancia Murschil I, de quien sabemos que
fue un poderoso guerrero que lleg hasta Siria,
conquist Alepo y aun penetr en Babilonia. Puede
considerrsele como el vencedor de Samsuditana y del
reino de Hammurabi.

Pgina594

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Sobre su constitucin, refirese que la nobleza, muy


poderosa desde luego, elega de su seno al rey, que
tena el derecho de designar su sucesor. Sin embargo,
el rey se halla bajo la inspeccin de una corporacin
llamada Totalidad. En realidad, no sabemos casi nada
sobre los comienzos del Estado y del pueblo. Y esto es
tanto ms notable cuanto que otras regiones del Asia
Menor, sobre todo Troya, nos han dejado testimonios de
su existencia y de su vida en poca muy anterior.
Sabemos que existan relaciones estrechas entre la
Mesopotamia y el interior de Asia Menor desde mucho
antes de terminar el tercer milenio. Eran, como hemos
dicho, relaciones de comercio. Pero estas relaciones
no existen nunca por s solas y tienen siempre por
consecuencia un intercambio de bienes espirituales y
de cultura en el ms amplio sentido. Por todo esto,
puede creerse que antes de la aparicin de los
hetitas hubo en Capadocia un elemento de fuerte
influencia semtica. Y si ya entonces haba all
hetitas,
hubieron
de
sufrir
seguramente
esta
influencia. De toda suerte, debieron ser esos hetitas
poco numerosos, pues de otro modo no se comprendera
la
conservacin
de
una
escritura
jeroglfica
complicada.
Por otra parte, puede comprenderse as mejor el ataque
de los hetitas a Babilonia hacia 1760. Las numerosas
relaciones con Asiria fomentaron enormemente el
conocimiento acerca de esta comarca oriental y poco
despus tambin acerca de la regin de Babilonia
especialmente
favorecida
por
la
Naturaleza
y
enriquecida por su floreciente comercio, despertando
de esta suerte el afn de poseer todos esos pases
ricos.

Pgina595

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Unos doscientos aos de historia hettica estn, pues,


para nosotros sumidos en la obscuridad. Es la poca en
que una parte del Asia anterior es invadida por los
hiksos, que acaso puedan ponerse en relacin estrecha
con los mitanos.
En la poca en que comenzamos a tener un conocimiento
ms exacto del reino hetita, ste ya no estaba desde
haca tiempo en posesin de Babilonia, pero sus
soberanos reinaban desde su capital en el interior
del Asia Menor sobre Capadocia, el Norte de Siria y la
regin al Oeste y al Este del ufrates central; y cada
vez penetra ms el reino hetita en el centro de los
acontecimientos Que se verifican en Oriente. Un rey,
Tutjaliyasch, que reinaba hacia 1450 1430, haca
sentir su podero no slo en Alepo, sino tambin en
Janigalbat, en el ufrates central. Su sucesor,
Jattuschil, llev la guerra victoriosamente contra
Alepo. Su hijo Schubbiluliuma (hacia 1400 o poco
despus) consigui tapar algunas brechas que haba
sufrido el reino bajo el reinado de su padre. Despus
de estos xitos emprendi un gran ataque contra Siria,
que es causa de que la posteridad le haya considerado
como el verdadero fundador de la potencia hetita. No
poda por menos de suceder que de esta suerte entrase
en el crculo de inters no slo del Imperio
faranico, sino tambin del Estado mitano, que, en lo
esencial, haba asumido la herencia de los hiksos. As
atraves
el
ufrates
central
y
atac
al
rey
Tuschratta de Mitani, cuado del Faran Amenofis III.
La hija del rey mitano Artatama estuvo casada con
Thutmosis IV (1420-1411) y fue madre de Amenofis III.
Despus
de
varias
luchas
consigui
obligar
a
Tuschratta
a
hacer
la
paz.
Con
el
tiempo
Schubbiluliuma
consigui
que
gran
nmero
de
territorios al Norte y Este de Siria se sometiesen a

Pgina596

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

su soberana, territorios que anteriormente haban


dependido unos de Egipto, otros de Mitani. Es ms: por
el Este penetr hasta muy dentro de Mesopotamia y por
el Sur hasta la regin de Kadesch, en el Orontes. El
mismo Faran egipcio no se atrevi a presentarle una
batalla decisiva y prefiri entrar en composicin.
Celebrse un tratado entre Sehubbiluliuma y Amenofis
III. La misma poltica sigui, a la muerte de
Tuschratta, el rey Matiwasa de Mitani, cuyo tratado
con el rey hetita qued confirmado por su matrimonio
con la hija de este ltimo. Mitani convirtise, pues,
en una especie de Estado vasallo de los hetitas. Lo
mismo puede decirse de los restos del antiguo reino
amorita, que hubieron de inclinarse, en tiempos de su
rey Aziru, bajo el yugo hetita.
Muerto Schubbiluliuma hacia el ao 1350, subi al
trono
su
hijo
menor,
Murschil.
ste
luch
victoriosamente contra Arzava y trat con Ajiyawa,
regin del Asia Menor, en la cual algunos han supuesto
un antiguo reino aqueo. Sucedile hacia 1330 o algo
despus su hijo Mutallu (Muwatalisch). Es la poca en
que resurge la potencia egipcia. Sethos I reanuda la
poltica asitica de Thutmosis III. Atac a los
amoritas en Kadesch, junto al Orontes, pueblo que, como
hemos dicho, estaba en relacin de dependencia con
respecto a los hetitas. Dospus acometi a estos
ltimos, que estaban bajo su rey Murschil. Tambin en
este caso pudo terminarse la guerra mediante una
buena inteligencia, que condujo a. un tratado entre el
rey hetita y Sethos. El tratado no impidi, sin
embargo, a Mutallu el fortificar de nuevo sus
posiciones en Siria. Cre, sobre todo en Kadesch, junto
al Orontes, una fortaleza que por aquel tiempo pareca

Pgina597

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

casi intomable, de suerte que se hallaba protegido


contra cualquier ataque del exterior.
Ramss II, sucesor de Sethos, no poda tolerar todo
esto. Cuando, por tanto, fue a Fenicia hacia 1288 -y
acaso esta cifra sea algo baja-, los hetitas reunieron
un gran ejrcito, al que se adhirieron los dinastas de
la Siria del Norte, de Naharaim (Mitani) y las
comarcas limtrofes del Asia Menor. Pero Ramss
consigui oponerles una no menor fuerza. Se present
ante Kadesch, en donde estuvo en gran peligro por una
astucia guerrera de Mutallu. Su campamento fue botn
de los enemigos. Pero por su valenta fra y audaz
consigui finalmente mantenerse en el campo de
batalla. Es comprensible en estas circunstancias que
un levantamiento general de Siria obligase a Ramss a
nuevas campaas. El rey egipcio lleg al ufrates,
hasta Naharaim, pero no someti el pas. Cuando, por
tanto, hacia 1280 muri Mutallu y pocos aos despus
subi al trono su hermano Jattuschil -tercero del
nombre-, Ramss aprovech esta ocasin para terminar
otra vez la guerra con un tratado. Tambin el
adversario estaba cansado de la larga lucha. Este
tratado eterno fue grabado en una tabla de plata,
determinndose que ambas partes se abstendran de
atacarse y deberan defenderse de todo ataque extrao.
Por ltimo, el Faran, ya viejo, tom por mujer, como
era corriente, una princesa de Jattuschil.
Pero aun cuando Egipto no poda ser va peligroso a
los hetitas, hay que decir que con tantas luchas, y
continuamente atacado por los pueblos martimos, haba
ido agota ido su fuerza. Ya el rey asirio Adadnirari
le haba amenazado seriamente, y por Tiglatpilasar I
(hacia 1100) sabemos que cincuenta aos antes, es

Pgina598

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

decir, hacia 1150, haban sucumbido los hetitas al


ataque de los belicosos moskos (muskaya, mechek); el
orgulloso reino de los hetitas queda dividido en
distintos principados, de los cuales slo en tiempos
de David y de Salomn descubrimos algn nuevo rastro.
La cultura hettica -si se la puede considerar en
conjunto unitario, pues no sabemos an si las
representaciones figurales pertenecen al mismo origen
que los documentos cuneiformes-, aunque no equivale ni
a la egipcia ni a la de los sumerios o akkades,
alcanza,
sin
embargo,
una
altura
notable.
La
arquitectura guarda cierta semejanza con la de Troya;
pero sigue sus propias vas en el empleo de poderosos
bloques para la formacin de la base. Asume as un
carcter algo amazacotado y tambin algo rudo. La
misma impresin produce la escultura, en donde se echa
de menos la fina ejecucin de las figuras. Los hetitas
aprendieron la escritura cuneiforme y el empleo de
las tablas de barro en la comarca de los dos ros,
tomando de sta tambin multitud de smbolos. De
Egipto tomaron el uso del disco solar alado, de la
esfinge y del grifn. Por otra parte, han influido
directamente en el mundo que les rodeaba. Su dios de
las tormentas, Teschub, lleg hasta los semitas bajo
la forma de Hadad o Ramman. Tambin su arte ha
influido en el arte posterior asirio. Los notables
relieves tallados en la roca, en Yasili-Kaya, con una
procesin de dioses, en la cual las figuras de cada
dios desfilan montadas en animales, revelan un
pensamiento religioso muy particular, lo mismo que los
restos hasta nosotros llegados de las liturgias y
cultos hetticos. Tambin las partes que se han
conservado
de
la
legislacin
antigua
hettica
constituyen la prueba de una vida poltica que hubo

Pgina599

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de desarrollarse pronto con bien ordenadas relaciones


de derecho. Los anales de sus reyes revelan una
estimable facultad de descripcin que lleg a ser el
modelo para los asirios. Finalmente, los hetitas
fueron tambin en Occidente medianeros de mltiples
bienes de la cultura.
***
Cunto tiempo ocuparon los hetitas la tierra
babilnica por ellos conquistada en sbita invasin?
No lo sabemos. En todo caso, es lo cierto que no
consiguieron crear un establecimiento perdurable.
Despus de breve tiempo, Babilonia hubo de ser botn
de nuevas hordas rapaces. Enjambres de coseos, venidos
de las montaosas fronteras prsicas, haban acudido
de siempre a Babilonia como obreros o esclavos. Estos
coseos aprovecharon ahora la situacin indefensa del
pas para acometerle y lograron establecer sobre
Babilonia un dominio que dur quinientos setenta y
seis aos. Este perodo significa un notable descenso
en la vida cultural. Exteriormente los soberanos
coseos hicironlo todo para demostrar su respeto por
la cultura superior a la que se incorporaban.
Adoptaron en lo principal la religin del pas y se
movieron exactamente como los babilonios, de suerte
que la escasa capa superior de poblacin cosea fue
disolvindose poco a poco y fundindose con el resto
de la poblacin babilnica. Pero faltaron las fuertes
personalidades que, como en tiempos de Sargn o de
Hammurabi,
supieran
dirigir
la
poblacin
con
independencia y espritu propios. El pas decay
poltica y espiritualmente, y al trmino de la poca
de los coseos, Babel fue poco a poco y cada da ms
fcil botn para sus enemigos, hasta que cay como
fruta madura en las manos de stos.

Pgina600

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El encumbramiento de los asirios, que cada da ms


hacan valer sus pretensiones y adoptaban actitudes
muy
conscientes
y
resueltas,
fueron
obstculo
principal a una ampliacin por el lado del mar y
fueron causa de que los seores de Babilonia no se
atreviesen a proceder contra Asiria. En la poca de
Amarna, la Babilonia de los coseos constituye un
factor mnimo, con l cual nadie cuenta seriamente.
La decadencia se manifiesta tambin en el interior.
Hammurabi haba vigilado estrictamente el derecho y
el orden, impidiendo la concusin a los funcionarios.
Ya sus sucesores se revelaron ms dbiles en este
respecto, pero ahora la regla general es todo lo
contrario del orden y del derecho. Los ciudadanos
estn desmedidamente cargados de impuestos. Los
soldados hacen lo que quieren y encarcelan a quien
quieren. Por otra parte, el Gobierno, muchas veces,
para calmar la protesta, suspende por mucho o poco
tiempo la cobranza de impuestos, medida que perjudica
gravemente a los ingresos del Estado y a la autoridad
de la corona. Algunos reyes acaban siendo juguete de
los planes ambiciosos de ministros rapaces.
Importante conquista trada por la dominacin de los
coseos, y que en muchos respectos transform la faz
del mundo allende Babilonia, fue la introduccin del
caballo. Los coseos trajeron el caballo de las
dilatadas estepas de su patria oriental, y pronto
estos animales fueron en Babilonia tan numerosos como
la hierba. Al principio se utilizaba el caballo, ms
que para montarlo, para tirar de los carros. Con este
fin se haba buscado hasta entonces el burro y a
veces tambin el buey. Las leyes de Hammurabi no
conocen todava el caballo. Pero pronto el burro de

Pgina601

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

las montaas, como se llamaba al caballo, lleg a ser


indispensable animal de tiro en la guerra, uncido al
carro de guerra. El carro de guerra transform por
completo en pocos siglos la estrategia en el Asia
anterior, llegando a ser el espanto de los pueblos
menos cultos, atenidos a los lentos movimientos de la
infantera o de los burros. Todava en el Antiguo
Testamento se nota el pavor que los hijos de Israel
procedentes del desierto sentan ante los carros
guerreros de los cananeos.
***
En el Norte y el Oriente de Mesopotamia vivan en
tiempos antiguos los subareos, que estn estrechamente
emparentados con los hurrios de Siria y de Palestina
y quiz tambin con los primitivos urarteos de
Armenia. La fundacin de la ciudad de Assur se
retrotrae a dinastas subareos. Con la penetracin de
los semitas en Babilonia camina paralelo su trnsito
a Asiria, de suerte que los subareos habitantes de
Asiria aceptaron poco a poco el idioma de Akkad y se
sometieron
tambin
en
lo
dems
al
influjo
predominante de los semitas. Ya hemos visto en otro
lugar que los asirios enviaron muy pronto colonias al
Asia Menor. Bajo Sargn el Grande y Naraai-Sin
disfrutaron de cierta independencia frente a la madre
patria. La composicin del pueblo, que aqu se formaba
con elementos semticos y no semticos, explica la
gran oposicin en que siempre estuvo Asiria frente a
Babilonia. La fuerte mezcla con elementos del Asia
Menor y otros afines parece haber dado al carcter de
los asirios ese rasgo de salvajismo y de crueldad,
pero tambin de energa y resolucin, que permiti a
este pueblo convertirse en eminentemente conquistador.

Pgina602

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

En tiempos de la tercera dinasta de Ur era Assur


ciudad vasalla de Babilonia. Pero pronto consiguieron
los soberanos asirios hacerse independientes. En el
ltimo siglo del tercer milenio antes de Jesucristo
acometen a Babilonia, pero sin poder resistir a las
embestidas de Kudur-Mabuk y de Rim-Sim. Cuando
Hammurabi unific todo el reino bajo su mando no pudo
naturalmente Asiria ni pensar en ofrecer resistencia.
Pero tan pronto como bajo Samsuiluna, hijo de
Hammurabi, comienza la decadencia del reino, empiezan
los asirios a formar su plan. Samsi-Adad I (1892 a
1860), que ni siquiera era de sangre real, conquist un
pedazo de Mesopotamia y emprendi incluso una
expedicin hacia el Mediterrneo, de suerte que de un
golpe Asiria se transform en gran potencia. Desde
luego no pudo mantenerse en esta posicin al
principio: la fortuna era demasiado rpida para que el
pas estuviese an a su altura. La llegada, de los
mitanos a Mesopotamia y de los coseos a Babilonia
parece haber representado un obstculo para los
asirios, que vuelven a sumergirse por mucho tiempo en
la obscuridad. A mediados del siglo XVI volvemos a
tener noticias de reyes asirios, que poco a poco
lograron afirmarse independientes junto a Babilonia.
Desde Assur-Nadin-Aj (hacia 1420), los reyes asirios
se relacionan de igual a igual con el Faran egipcio
y, por tanto, son ya completamente independientes de
Babilonia. Pero propiamente el fundador de la gran
potencia asiria fue Assur-Uballit (hacia 1360). De
poco le vali al coseo babilonio Burnaburiach -que
parta de la idea de que Asiria era Estado vasallo de
Babilonia- protestar ante el Faran de que el rey
egipcio tuviese tratos directos con Assur-Uballit.
Los asirios, mis sbditos, no te los he enviado yo.
Por que han entrado en tu pas por su propio poder?
Si me tienes amistad, no deben hacer negocios contigo.

Pgina603

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Despdelos con las manos vacas. Pero el Faran


reconoci al rey asirio como su hermano y esto fue
debido a la victoriosa penetracin del asirio en
Mesopotamia. Assur-Uballit atac a los mitanos, que
hasta entonces se haban considerado como la potencia
dominante en Mesopotamia y que estaban estrechamente
emparentados
con
la
casa
reinante
de
Egipto.
Aprovechando las confusiones de la poca de Amarna, se
apropi buena parte del gran Estado mitano. Nnive,
que luego fue la famosa capital del Imperio asirio,
pasa ahora definitivamente a manos de los asirios,
arrebatada a los mitanos. Ms tarde consigui tambin
Assur-Uballit imponer en Babilonia su influencia y
valimiento de tal modo que su nieto, y tras este su
bisnieto Kurigalzu, lleg a ser rey de Babilonia. En
realidad, el verdadero soberano era Assur-Uballit,
cuyo
Imperio
se
extenda
desde
los
lmites
meridionales de Babilonia hasta la frontera hettica.
Con razn considerase tambin a Assur-Uballit como el
promotor del cdigo asirio antiguo. Aun cuando esta
obra jurdica no es comparable con el cdigo d
Hammurabi,
representa
sin
embargo
un
valioso
testimonio para el conocimiento del estado en que se
hallaba la cultura y las instituciones jurdicas en
aquella poca. Lo mismo que en las leyes de Hammurabi,
aplicase, cuando no hay testigos, el juicio de Dios
por sumersin en el ro. El juramento ante el tribunal
se presta por el toro divino, hijo del dios del sol,
como la ley de Hammurabi; este derecho ha superado
tambin la venganza de sangre. El Estado es el que
castiga y pena. La crueldad de algunas penas revela la
dureza de los sentimientos. Para un alma algo tierna
son particularmente repugnantes penas como el taladro
de las orejas, que con una cuerda son tiradas para
atrs; el corte del labio inferior, de la nariz, de las

Pgina604

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

orejas y de otras partes del cuerpo. La crueldad peor


de todas consista en empalar a los hombres vivos
clavndolos en una estaca sujeta en tierra. La
situacin de la mujer es de inferioridad. No slo
puede el marido repudiarla sin indemnizacin -si
nada quiere darle, vyase con las manos vacas-, sino
que a la muerte del marido no tiene el menor derecho
a la propiedad (le ste, aun cuando durante su vida ha
compartido todas sus obligaciones. El levirato existe
en toda su extensin con mucha ms amplitud que en
Israel. La moral sexual, por lo que se deduce (le las
prohibiciones establecidas en la ley, deba hallarse
en un estado bastante bajo.
Poco a poco los asirios se constituyen en uno de los
pueblos conquistadora_ ms grandes que ha conocido la
Historia universal. Ya bajo los sucesores inmediatos
de Assur-Uballit prosiguen las guerras, ora contra
Babel, ora contra los montaeses del Norte y los
bedunos del desierto, hasta que Adadnirari I (hacia
1300) no slo somete toda la Mesopotamia, sino tambin
Harrn y la fortaleza de Karkemisch, que los hetitas
tenan para dominar el paso del ufrates. Tambin su
hijo Salmanasar I (hacia 1270) fue un guerrero famoso.
Prciase de haber conquistado ocho comarcas en tres
das. Se dirigi contra el Tauro y someti una parte
del Asia Menor. Fue el restaurador del gran templo de
Assur en Assur y del santuario de Ischtar en Nnive.
Fue tambin fundador de la segunda residencia o
capital Kalach en la confluencia del gran Zab con el
Tigris. Su hijo Tukulti-Ninurta I (hacia 1240) sigui
las huellas de su padre y de su abuelo y aun super a
estos por sus xitos militares. Consigui recobrar
muchas posesiones que, ganadas por sus antecesores, se
haban vuelto a perder. Pero, sobre todo, consigui la

Pgina605

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sumisin de Babilonia. Tukulti-Ninurta fue dueo de


toda la regin hasta el golfo Prsico, y con razn
puede titularse rey de Sumer y de Akkad y rey de las
cuatro partes del mundo. Babilonia convirtese en
provincia asiria, siendo gobernada por un gobernador.
Cuando los babilonios se sublevaron contra el rey,
ste tom terrible venganza en la ciudad, que fue
destruda, el templo de Esagila fue saqueado y la
estatua de Marduk trasladada a Assur. Aniquilado el
culto
de
la
ciudad,
quedaba
esta
virtualmente
suprimida.
El Imperio de Tukulti-Ninurta fue de poca duracin. La
fe popular interpretaba la mala fortuna diciendo que
Marduk arda en clera por haber sido arrebatado de
Babel. El hecho es que aun viviendo Tukulti-Ninurta
descompsose su Imperio. El ltimo soberano coseo de
Babel logr de nuevo hacerse independiente, y aun por
algn tiempo reducir Asiria bajo su soberana. Pero
tambin la hora de los coseos babilnicos haba
sonado haca tiempo. Despus de una dominacin de
quinientos setenta y seis aos, con 36 reyes, hall en
1171 un trmino poco glorioso.

PALESTINA Y APARICIN DE ISRAEL.


Traduccin de la carta del rey Abdijiba de Jerusaln, al rey egipcio
Amenofis IV, escrita en tablilla de barro, de Amarna, hacia 1.370 a.
de J. C., Museo del Asia Anterior, Berln. Al rey, mi seor, ha
hablado as Abdijiba, tu siervo: A los pies de mi
seor, el rey, he cado siete y siete veces. Qu le he
hecho al rey, mi seor? Me calumnian ante el rey, mi
seor (diciendo): que Abdijiba ha renegado del rey, su
seor. Pero, mira: ni mi padre ni mi madre me han
puesto en este lugar. La mano poderosa del rey me ha

Pgina606

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

trado a la casa de mi padre. Por qu haba de


cometer crimen contra el rey, el seor? Mientras el
rey, mi seor, viva, yo dir al representante del rey,
mi seor: Por qu amis a los cabirios y odiis a
los regentes? Mas por eso es por lo que se me
calumnia ante el rey, mi seor, porque digo: Pirdense
las tierras del rey, mi seor. Pero ha de saber el
rey, mi seor, esto: despus que el rey, mi seor, hubo
puesto hombres (le guarnicin, Enjamu se los ha
llevado a todos. Cuide el rey de su tierra... Todas las
tierras del rey, mi seor, han cado... Himilku lleva a
la ruina toda la tierra del rey... Que el rey, pues,
tenga a bien mandar hombres de guarnicin y que yo
comparezca ante l y vea los ojos del rey, mi seor...
Los cabirios saquean todas las tierras del rey, mi
seor; si en este ao vienen tropas, entonces se
conservarn las tierras del rey, mi seor; pero si no
hay tropas, se perdern las tierras del rey, mi seor.
Al escriba del rey, mi seor, habl as Abdijiba: Pon
claramente las palabras ah para el rey, mi seor:
Perdidas sern las tierras todas del rey, mi seor.
La Historia de Egipto refiere que entre Siria y
Palestina y los Faraones del Imperio medio exista
una relacin muy intensa. Principalmente se haca un
comercio activsimo con los puertos de la costa
fenicia. Sesostris III (1887-1850) emprendi una
campaa regular de rapia sobre Palestina y obtuvo
regiones del centro de aquel pas y la ciudad de
Sichem. Pero esta ocupacin no se convirti en
dominacin permanente; la rpida decadencia del
Imperio medio se opuso a ello. Egipto tuvo bien pronto
otras preocupaciones.

Pgina607

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Poco despus de finiquitar la XII dinasta preprase


la invasin de Egipto por un pueblo belicoso
procedente de Asia, los hiksos. Egipto sucumbi a una
soberana extranjera que dur largo tiempo y de la
cual podemos decir con seguridad que tena su origen
en una ola de pueblos procedentes de Asia. Los recin
llegados hubieron, pues, en gran parte de pasar por
Siria y Palestina (hacia 1750). Y puesto que por otra
parte sabemos que los hetitas entraron en Babilonia
en el curso del siglo XVIII, siendo indudable que
haban sido a su vez desplazados por otros invasores,
y si recordamos que por aquel tiempo verificronse
grandes movimientos de pueblos en el Asia Menor y en
otras regiones del Norte, no habremos de equivocarnos
mucho si afirmamos que la entrada de los hiksos por
Asia en Egipto est en relacin con este general
movimiento de pueblos.
Mas si los hiksos llegaron a Egipto pasando por
Palestina y Siria y si estuvieron en posesin de
estas regiones como partes del gran Imperio fundado
por ellos, es seguro que habrn dejado sus huellas en
el pas. Ahora bien: la caracterstica ms importante
de los hiksos es que, como los coseos, utilizan el
caballo. Los hiksos introdujeron el carro de guerra y
con ste una tcnica militar que les dio casi por s
misma la superioridad indiscutible. Pero es muy
verosmil
que
con
la
nueva
tcnica
guerrera
introdujesen tambin en el pas una transformacin de
las
circunstancias
territoriales,
polticas
y
sociales. El caballo necesita cuidados y ejercicio aun
en tiempos de paz. Proporcionrselo y mantenerlo,
juntamente con el carro de guerra, resulta costoso.
Esto coloca al guerrero de carro en la posicin
privilegiada de noble caballero. Si el soberano del
pas quiere apoyarse en esta capa de caballeros,
ofrcesele fcilmente un medio para ello, que es

Pgina608

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

darles territorios en feudo. As se comprende la


ulterior evolucin del pas, que ostenta multitud de
pequeos y mnimos Estados. Los hiksos dividieron,
pues, los grandes territorios para repartirlos entre
los elementos semticos indogermnicos y asiticos
menores que componan, en abigarrada mescolanza, la
nobleza guerrera. Esta capa de seores se conserv
despus de destruido el Imperio de los hiksos: se
apoder de las ciudades fortificadas, y ayudados por
la superior tcnica militar del carro guerrero,
mantuvo a la poblacin en su dependencia.
La expulsin de los hiksos, que hubieron de salir de
Egipto hacia 1580, y la subsiguiente conquista de
Palestina y de Siria por Thutmosis III hacia 1470,
puso trmino a la dominacin de esta nobleza militar.
El pas se convirti en provincia egipcia. En el
fondo, todo sigue lo mismo, con la sola diferencia de
que los dinastas locales se llaman ahora vasallos del
Faran. La desgracia de Egipto fue que no intent -ni
tampoco estaba en situacin de intentarlo- reducir
aquella nobleza feudal a una administracin central.
Los funcionarios egipcios, que existan sin duda, no
parecen
haber
tenido
suficiente
fuerza.
Los
innumerables seores en sus Estados-ciudades no
tenan ms que esperar a que el poder de los Faraones
se deshiciera; y al punto quedaban otra vez dueos del
pas.
ste es el cuadro que nos ofrece la poca de Amarna.
El descubrimiento de la correspondencia poltica de
los Faraones Amenofis III y Amenofis IV (1411-1358),
descubrimiento llevado a cabo en el invierno de 1887
a 1888 en la localidad de Tell-el-Amarna, en el Egipto

Pgina609

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

central, nos ha dado a conocer las circunstancias


imperantes en el Oriente anterior, principalmente en
Palestina y en la Siria central y meridional de
aquella poca. Como complemento, debe agregarse el
archivo de Boghazkoi, descubierto en 1907. Es la poca
en que el gobierno de los Faraones sobre Siria
comienza a deshacerse y en que, por otra parte, en el
remoto Oriente, Asiria comienza a levantar poderosa la
cabeza, dando mucho que hacer a los reyes coseos de
Babilonia. Es tambin la poca en que el reino de los
mitanos, que impera en el ufrates y en Mesopotamia
bajo
Amenofis
III,
y
cuyos
soberanos
estn
estrechamente emparentados con los Faraones, fue
destrozado por los ataques de los hetitas y de los
asirios. Es tambin la poca en que el gran Estado de
los hetitas, que desde el Asia Menor se haba dilatado
considerablemente en direccin a Siria, se vea cada
vez ms violentamente atacado por los asirios. Los
hetitas intentan resarcirse en Siria a costa de los
Faraones, de suerte que bajo el rey Schubbiluliuma los
vasallos egipcios iban uno tras otro cediendo el
puesto al soberano hetita, Llegamos finalmente a las
campaas de Ramss II contra los hetitas, que al
pronto llegan a un acuerdo (hacia 1270). Pero el
Imperio hetita estaba ya tan debilitado, que la
acometida de los pueblos martimos en las invasiones
egeas hacia 1200 hubo de derribarlo por completo.
Todas estas circunstancias no podan contribuir
ciertamente a robustecer en el pas el poder y la
autoridad de los Faraones egipcios. Consiguen, pues,
las dinastas indgenas mandar a su antojo. Cada uno
de los numerosos principillos administra sus propios
asuntos y conduce su poltica por el nico derecho de
la fuerza. Las caravanas son saqueadas, incluso las
del Faran y las de los soberanos extranjeros. Los

Pgina610

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

embajadores son molestados. Las amenazas del Faran no


son atendidas por nadie y la autoridad del rey
egipcio es objeto de burla general.
Adase a esto, para agravar la situacin, que por
doquiera, en el Norte y en el Sur, aparecen, junto a
los rapaces vecinos y a los prncipes de las ciudades
en
constante
lucha,
unos
intrusos
extranjeros
particularmente mal vistos. Son stos los cabirios,
nmadas ladrones que invaden el pas y aprovechan la
general inseguridad para sacar provecho cuando pueden
de la confusin general. Por de pronto no parecen
buscar otra cosa que botn. Pero el favor de las
circunstancias les permite poner mano en objetivos
ms amplios, y cuando la fortuna se lo brinda,
atreverse a ocupar algn trozo de tierra. Ms fcil es
decir de dnde venan estos cabirios que indicar
quines fueran. Su patria es, sin duda alguna, el
desierto oriental; los cabirios son hordas de beduinos
como las que, antes y despus y en todos los tiempos
-sobre todo bajo gobiernos dbiles-, surgan del
desierto para reclamar transitoria o permanentemente
una participacin en los productos de la tierra
fecunda. Al problema de quines fueran los cabirios no
podemos dar una solucin exacta ni en el sentido del
idioma ni en el sentido de la historia. Bastar
indicar el resultado de las investigaciones. Al pronto
se ofrece plausible la idea de ponerlos en relacin
idiomtica y objetiva con los ibrim, como pueblo de
los hebreos. Pero no cabe dar a este concepto una
definicin tan estrecha. Sin duda, es posible que la
palabra cabirio sea por su raz prxima pariente de
la palabra Br, de la que tambin se deriva el nombre
de los hebreos. Pero no significa un pueblo slo, sino
un gran grupo de pueblos migradores que aparecen una
y otra vez en diferentes pocas. Es muy verosmil que

Pgina611

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el pueblo de Israel, llamado por nosotros en sentido


estricto los hebreos, pertenezca tambin a ese amplio
grupo. Pero no hay que perder de vista que Israel es
la designacin ms concreta, y hebreos nombra, en
cambio, el concepto ms amplio. Tambin los edomitas,
moabitas, amonitas y otras tribus pertenecen al grupo
tnico de los hebreos.
Teniendo en cuenta las circunstancias que hemos
descrito, no podr extraar que algunas de las tribus
migratorias procedentes de Oriente intentasen con
xito aprovechar las circunstancias para establecerse
en el pas de un modo definitivo. Y como el movimiento
se prolonga durante un tiempo bastante largo, y
verosmilmente se inici en poca anterior a la que
nos dan a conocer las cartas de Amarna, resulta que
esos intentos pudieron muy bien no emprenderse una
sola vez o en un momento determinado, sino varias
veces y en distintas pocas.
La tradicin bblica refiere que los padres del
posterior pueblo de Israel emigraron del remoto
Oriente primero con Abraham y ms tarde, con Jacob,
Israel y sus compaeros de tribu. Luego fueron en
parte expulsados de Canan con Jos y llegaron a
Egipto, en donde estuvieron mucho tiempo y de donde
luego lograron salir. Despus de una prolongada
estancia en los desiertos prximos al Sina y en las
estepas al Sur y al Este de Canan, en donde, bajo un
profeta llamado Moiss, experimentaron formidables
comunicaciones
de
su
dios
Jehov,
hubieron
de
presentarse
ante
las
fronteras
de
Palestina
solicitando terreno para establecerse. Habindole sido
ste negado, conquistronlo por la fuerza de las
armas. No lograron desde luego establecerse en las
frtiles llanuras del pas y en las ciudades

Pgina612

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

fortificadas.
Aqu
los
habitantes
cananeos
les
opusieron resistencia con sus carros de guerra y tras
de sus murallas fortificadas. Pero consiguieron ganar
las alturas y las pendientes de las montaas y desde
ellas fueron extendindose poco a poco, hasta que en
el transcurso de largas guerras lograron apoderarse
de las ciudades y hacerse dueos de todo el pas.
Fundaron entonces un reino que en la poca de David y
de Salomn ocupa en Siria una posicin respetada. En
conjunto,
esta
tradicin
parece
corresponder
efectivamente a los hechos. La llegada de elementos
extranjeros
procedentes
del
desierto
est
testimoniada por el caso de los cabirios. Tambin
parece que los nombres de Jacob y de Jos aparecen
pronto en Canan como nombres de localidades y de
tribus; y lo mismo sucede ms tarde con el nombre de
Israel.
Incluso el nombre de Abraham parece disfrutar en el
pas de antiguo abolengo y testimonio. En realidad,
resulta plausible poner la entrada de estos elementos
en relacin con la emigracin de los cabirios. Tambin
existen motivos para tener por cierto el paso a
Egipto de algunas estirpes israelitas y su regreso
posterior al pas.
La relacin con Egipto era muy intensa desde los
tiempos
ms
remotos.
Tambin
es
acontecimiento
repetidamente verificado el que gentes de Canan, con
motivos comerciales, o beduinos del desierto, por
falta de recursos, solicitasen entrada en el Imperio
de los Faraones. El hecho de que bajo la direccin de
un gran profeta se verificase el xodo de Egipto a
travs del desierto es un hecho que no slo arraiga
profundamente en la tradicin del pueblo, sino adems
se apoya y fortalece por otra circunstancia muy
esencial, y es que estos israelitas, que entraron

Pgina613

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

violentamente en el pas, se presentan, desde el punto


de vista religioso, en resuelta oposicin a los
habitantes de Palestina. Traen del desierto otra
adoracin, y transidos de entusiasmo por ese Dios del
desierto, se apoderan del pas. Lo que traen no es la
religin de Mesopotamia o de las estepas arameas,
origen de los cabirios, sino que su Dios es un fuego
destructor que desciende de la tormenta desencadenada
en la cima del Sina y al mismo tiempo un Dios de
voluntad santa y moral. Tambin la tradicin acerca de
su modo de entrar en el pas se encuentra confirmada
por las circunstancias histricas reales. En s misma
parece extraa la noticia de que las tribus de Israel
pudiesen conquistar la regin montaosa, pero no las
ciudades. Porque no haba ciudades fortificadas
tambin en la parte montaosa de Palestina? Realmente,
la Historia territorial de la antigua Palestina,
descubierta por Alberto Alt, revela el hecho notable
de que desde la expulsin de los hiksos hasta el
final de la dominacin egipcia las circunstancias de
la vida poltica en las llanuras siguieron, en efecto,
el proceso de transformacin antes ya descrito, pero
que ste no produjo efectos en las montaas. En la
llanura prodjose la divisin en gran nmero de
soberanas urbanas. En la montaa permanecieron
grandes extensiones de terreno en una sola mano.
Incluso hoy los ms importantes lugares de excavacin
histrica se encuentran en las llanuras.
De hecho no existan, pues, en las montaas las
soberanas urbanas. Y no existiendo stas -y esto es
justamente
lo
esencial-,
no
haba
tampoco
esa
prosecucin del feudalismo que permiti a los
sucesores
de
los
guerreros
profesionales
aristocrticos mantener sus derechos soberanos aun
bajo la dominacin de los Faraones. Y si la soberana

Pgina614

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

egipcia se apoyaba en estos elementos feudales, cabe


suponer verosmilmente que los grandes dinastas de la
montaa se mantuviesen, en general, ms independientes
de Egipto y aun quiz no reconociesen nunca por
completo la soberana faranica. De donde resultara
que aquellos reyezuelos de las ciudades tendran
siempre su apoyo en el Faran, mientras que la
soberana de las montaas estara ms bien atenida a
s misma. En ambas direcciones se explica, pues, la
fcil penetracin de Israel en la montaa y sus
largos fracasos frente a los seores de las ciudades.
El robustecimiento de Israel y la simultnea ruina de
la dominacin egipcia en el pas desde 1200 facilit
despus a Israel la conquista de las ciudades.
Al mismo tiempo, la entrada de las tribus hebreas
procedentes del Este y del Sur, Israel y Jud, como
asimismo la conquista de las regiones exteriores del
Centro y del Sur por los pueblos martimos egeos poco
despus, imprimieron al pas un carcter muy distinto.
Los filisteos, y sin duda tambin sus vecinos
septentrionales, los teucros (zakar) de la regin de
Dor al Sur del Carmelo, dejaron subsistir los antiguos
Estados-ciudades. En todas las pocas, las ciudades de
Gaza,
Ascalon,
Asdod,
Ekron,
Gat
llevaron
una
existencia bastante independiente; pero al mismo
tiempo actan, generalmente, con tal unin, sobre todo
en su ms antigua historia, que puede suponerse entre
ellas
una
estrecha
relacin
y
aun
quiz
una
organizacin poltica comn. Aqu, pues, subsisten una
junto a otra las dos formas polticas, superpuesta la
una a la otra. Los conquistadores se acomodaron a la
forma del Estado tradicionalmente heredada; no la
destruyeron, sino que pusieron a su lado y sobre ella
su propia forma poltica. A ello les obligaba

Pgina615

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

probablemente la circunstancia de que al entrar


tropezaron con las ciudades fortificadas como centros
de Estados-ciudades, de los cuales no podan aduearse
ms que por los mtodos de una prudente tolerancia de
su antiguo modo de subsistir, o sea por medio de una
especie de arreglo o tratado.
Muy distintos caminos siguieron Israel y Jud, que no
necesitaban guardar estas consideraciones. El objetivo
que primeramente apetecan era la ocupacin de la
regin montaosa fcilmente accesible. Cuando se
hubieron afianzado en ella y hubieron logrado cierto
robustecimiento, pasaron a la conquista de los
Estados-ciudades situados en las llanuras. Dada esta
marcha de las cosas, era para ellos evidente que la
prosecucin de la antigua forma poltica deba
interrumpirse, y en cambio era necesario incorporar
las ciudades al propio Estado israelita. Entonces la
vida poltica de aquellos viejos Estados-ciudades
cesa por s misma para entrar a formar en el
organismo del Estado regio, siendo capitales de algn
administrador o gobernador nombrado por el rey.
Se ve claramente que la evolucin transcurre en dos
direcciones, Israel y Jud; pero tambin las otras
poblaciones de los edomitas, moabitas, ammonitas y
arameos que vinieron al pas aproximadamente al mismo
tiempo, crearon Estados netamente nacionales, por
oposicin a aquellos otros Estados-ciudades, casi
internacionales, en donde los semitas se codeaban con
los subareos y los indogermanos. Todava Sal acta en
Israel de esa manera frente a los cananeos. Pero, con
el tiempo, los Estados fueron impulsados a trascender
los lmites de la nacin propiamente dicha, y el
Estado nacional se convirti en Estado territorial. El
creador de este ltimo en Israel fue David. Pero los

Pgina616

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Estados de la frontera oriental no pueden sustraerse


tampoco a este proceso de transformacin. Moab y Ammn
aspiran con frecuencia a aumentar su territorio a
costa de Israel y con tierra israelita: pero el Estado
arameo de Damasco fue, en tiempos inmediatamente
posteriores a Salomn y hasta el termino del Estado
israelita, el que ms insistentemente se incorporaba
territorios
israelitas
y
converta
a
stos
violentamente en sbditos suyos.
Otro camino diferente siguieron los cananeos de las
costas septentrionales. Sus posesiones llegaban a
veces muy dentro del continente. Pero la creciente
fuerza de Israel los rechaz a la estrecha cinta
costera, que conocemos con el nombre de Fenicia. Las
antiqusimas y florecientes ciudades comerciales, como
Byblos, Sidn, Tiro, etc., conservaron su antigua
constitucin de Estados-ciudades sin ser molestadas
nunca por Israel. La entrada de los asirios fue la que
les dio que hacer. Su comercio permiti a sus ricos
mercaderes una vida de lujo y ocio, pero al mismo
tiempo
la
evolucin
de
notables
actividades
artsticas. Su religin es la adoracin cananea de
Baal; pero este Baal aparece como el dios de la ciudad
(Melkart), y junto a l obtiene gran veneracin
Eschmun y Adonis. Su cultura -prescindiendo de la
evolucin independiente que dieron a la escritura
silbica- es poco creadora y ms bien elabora bienes
de otra parte recibidos. De todas suertes, les
corresponde el gran mrito de haber fundado numerosas
colonias comerciales en el Mediterrneo occidental
hasta las playas de la Atlntida, poniendo as estas
regiones extremas en relacin con la antiqusima
cultura de Oriente.
La
aparicin
de
los
pueblos
martimos
en
el
Mediterrneo oriental perturb la paz que disfrutaban

Pgina617

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

las ciudades comerciales de las costas fenicias. Y


aunque la penetracin simultnea de Israel en Canan
redujo el marco de su vida, en cambio la cada de la
potencia egipcia y cretense les depar la deseada
posibilidad de procurarse en el mar abierto nuevos
puntos de apoyo. Dondequiera, en las costas del
Mediterrneo, fundaron factoras comerciales. Esta
fundacin
no
era
empresa
personal
de
audaces
individualidades, sino actividad de las metrpolis
acordada en el comn. Pero dada la falta de sentido
poltico
de
los
fenicios,
que
fueron
siempre
esencialmente comerciantes y mercaderes, ninguna de
las colonias as fundadas tuvo realmente historia, con
la sola excepcin de Cartago.
Esta ciudad, establecida en una pennsula casi
inaccesible en la costa septentrional de frica,
intervino durante siglos decisivamente en la Historia
del Mediterrneo occidental. Fundada por Tiro a fines
del siglo IX, Cartago supo asumir desde el siglo VII
el
papel
de
potencia
protectora
en
todo
el
Mediterrneo occidental. A mediados del siglo vi, los
jefes de la ciudad iniciaron el primer ensayo de
poltica independiente. Con Maleo y Magn, que
dirigieron las luchas contra los griegos y contra los
indgenas,
comienza
propiamente
la
Historia
de
Cartago. Magn puede considerarse como el fundador del
Imperio cartaginense. Desde entonces posee Cartago la
direccin poltica en el Mediterrneo occidental. Esta
posicin se afianza mediante alianzas con los
etruscos para luchar juntos contra los griegos y
tratados comerciales con Cirene, Massilia y la misma
Roma. Pero detrs de toda esta actividad lo que
alienta no es tanto la idea del podero nacional como
la voluntad de generales ambiciosos. La poltica de
los cargos y funciones viene determinada por el

Pgina618

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

espritu comercial de los armadores y mercaderes.


Incluso el suelo en donde se asienta Cartago no es
propiedad
del
Estado,
sino
que
constituye
un
arrendamiento por el cual hasta el siglo v se pagan
rentas a los jefecillos libios.
Cuando Geln de Siracusa inicia la idea de un Imperio
griego en Sicilia, Cartago hubo de aprestarse a
impedirlo. El choque de Jerjes con los griegos seal
a los cartagineses naturalmente la actitud de amigos
y aliados de los persas. Las batallas de Himera y de
Salamina resolvieron la contienda y Cartago se
apresur a concertar la paz con los griegos. Las
disensiones intestinas de los griegos en Sicilia
permitieron a Cartago vencer la crisis y, a pesar de
la derrota, afirmar y aun ampliar sus posesiones. El
Estado logr incorporarse el interior de las tierras
que rodeaban a la ciudad, y Cartago lleg a ser el
centro de un Imperio importante. Sus viajes son cada
da ms remotos y audaces, llegando hasta la Bretaa y
hasta el frica occidental. Las luchas de los griegos
entre s en Sicilia y las guerras de Atenas con
Siracusa favorecen grandemente a los cartagineses.
Tambin las luchas con Dionisio de Siracusa, en torno
al cual se agruparon los griegos, transcurrieron sin
dao irreparable para Cartago. Pero la ciudad senta
cada vez ms la influencia de la cultura griega, de
suerte que su historia cesa poco a poco de pertenecer
al ciclo oriental.
Por su religin y su cultura, la antigua Cartago es un
retoo de Fenicia, aunque no sin peculiar mezcla, con
bienes extraos tomados del mundo que la rodeaba.
Junto a Baal-Merkart y a Eschmun hay deidades
especficamente pnicas, Tanit y Chamman, a quienes se
adora en innumerables tablas votivas y con las manos

Pgina619

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

levantadas en oracin. La tendencia de la religin


indgena a una piedad profunda, pero sombra, que se
manifiesta en los sacrificios de los nios, parece
haberse fortificado en Cartago. En la batalla de
Humera, el general Amlcar fue alcanzado por la muerte
en el momento en que oraba ante el altar. Su nieto
Anbal tom venganza de este fin, sacrificando en
Himera 3.000 prisioneros griegos. El culto y el arte
hllanse primero bajo la influencia egipcia. Con el
tiempo son los griegos los que ejercen esta tutela. Ya
era griega la madre de Amlcar, y segn Herodoto, hubo
de abandonarse pronto la costumbre de la circuncisin
por consideracin a los griegos. Rostros extraos,
completamente distintos de los semticos, revelan la
receptividad para las influencias extranjeras.

PRIMER FLORECIMIENTO DEL REINO ASIRIO.


Fue una gran fortuna para Assur que la gran migracin
de pueblos en los siglos XIII y XII, al conmover toda
el Asia occidental tocase poco a la regin asiria. La
gran migracin de pueblos egeos, que puso en gran
movimiento el Asia Menor, la Siria y la Palestina, no
poda tocar a Asiria. Entre el Asia Menor y Asiria
extendase el viejo reino de los hetitas, que, desde
haca tiempo, era el contrincante rabioso de Asiria.
Los hetitas fueron desbordados por la ola de los
pueblos egeos. Pero con esto se haba podido extender
hacia Oriente, continuando su marcha por el Sur y
llegando hasta las propias puertas de Egipto, en donde
Ramss III tuvo que hacer grandes esfuerzos para
dominarlos. Pero Asiria permaneci indemne.
Por aquel tiempo, Assurdn I (1189-1154), despus de
algunos fracasos que tuvo Asiria, principalmente en

Pgina620

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

lucha con los reyes coseos posteriores a Babilonia,


pudo atreverse a atacar a los babilonios. Logr xito,
y su victoria dio ocasin a la cada de la dominacin
cosea en Babilonia, cada esperada desde haca mucho
tiempo, y bien puede decirse que merecida. Babilonia
estaba realmente muy decada; hallbase madura para su
decadencia;
deba
su
continuacin
slo
a
la
circunstancia de no haberse presentado todava ningn
adversario realmente importante. Los coseos huyeron a
las montaas que limitan la Persia, de donde haban
salido haca ms de medio milenio. Llevaron en esa
regin una existencia sin gloria y esencialmente
tambin sin historia, semejante a la que haban
llevado antes de su establecimiento en Babilonia.
Assurdn tuvo despus un largo reinado, al parecer
pacfico, siendo altamente venerado por sus sbditos.
Cuando muri, en edad avanzada, un usurpador que se
hallaba bajo la influencia del rey de Babilonia, y que
se llamaba Ninurta-Tukulti-Assur (1153-1152), logr
apoderarse del trono con ayuda del rey babilnico.
Despus de la cada de los coseos habase establecido
en Babilonia una nueva dinasta, la segunda de Isin.
Haba tenido la gran fortuna de producir varios
soberanos enrgicos, entre ellos Nebukadrezzar I
(1146-1123). Estos soberanos hicieron victoriosamente
la guerra contra Elam y contra los pueblos montaeses
de Zagros. Pudieron, pues, acometer la empresa de
imponer su influencia en Asiria. Consiguieron que la
columna y estatua de Marduk, trasladada cien aos
antes a Asiria durante la conquista de Babilonia por
Tukulti-Ninurta I, fuese devuelta a su primitivo
lugar. Babilonia celebr, pues, el gran triunfo de ver
regresar a su ciudad el dios patrono tanto tiempo

Pgina621

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

deseado.
Tambin
a
la
cada
del
rey
asirio
consiguieron los babilonios reducir a su dependencia
al insignificante sucesor, no siendo por entonces
Asiria ms que un Estado vasallo del rey de Babilonia.
Pero las cosas cambiaron con Assur-Resch-Ischi I, que
gobern hasta 1117. Este rey se sinti de nuevo con
fuerzas suficientes para afirmar la posicin de
Asiria
e
incluso
hostilizar
al
poderoso
rey
Nebukadrezzar de Babilonia. Titlase conquistador de
los pases, dominador de los soberbios; luch contra
los inquietos montaeses del Este de Asiria y mantuvo
en sus fronteras a los beduinos arameos que desde
haca un siglo salieron del desierto sirio arbigo.
Por el Occidente, bajo el nombre de cabirios y otros
nombres, tambin haban invadido esos beduinos la
tierra frtil de Siria y Palestina, y en Oriente
quisieron invadir Asiria. Pero Assur-Resch-Ischi les
redujo a la obediencia. Estos xitos hubieron de
inquietar a Nebukadrezzar de Babel, quien, como sus
predecesores, pretenda decir la ltima palabra en los
asuntos de Asiria. Confiado en la fortuna habitual de
sus armas, march hacia el Norte. Pero fue vencido y
muri sin lograr lo que se propona. Asiria vuelve a
ser duea de sus propios destinos. Queda puesta la
base para un encumbramiento brillantsimo.
Pero el fundador de la potencia mundial asiria no fue
el afortunado vencedor de Nebukadrezzar I, no fue el
que haba librado a Asiria del yugo babilnico. Ni
sabemos si tendra para ello fuerzas y condiciones
suficientes. Tvolas, empero, su hijo Tiglatpilasar I
(1116-1090), que ha sido uno de los ms grandes
conquistadores que han ocupado el trono asirio y que,
sintindose con fuerza para desafiar al mundo,

Pgina622

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

consideraba como la mayor felicidad que los dioses


pueden conceder a un soberano mortal el ver al mundo
rendido a sus pies.
Para un soberano oriental imbuido en tales ideas no
haba poca ms favorable para realizar sus planes
que la poca en que vivi Tiglatpilasar. Egipto, que
haba pretendido la soberana en toda Siria hasta el
ufrates y hasta Naharaim y la regin de los mitanos,
hallbase completamente sin fuerzas y no poda pensar
en ocuparse de los asuntos allende las fronteras de
su propio pas. El Imperio hetita, antao tan
orgulloso y que haba tenido algunos choques ya con
Asiria, velase arruinado bajo los empujones de las
invasiones egeas, dividindose en pequeos principados
de escasa importancia. En Siria y Palestina todo
estaba en movimiento por la entrada de hombres
extranjeros en el Norte y en el Sur -all los egeos o
pueblos martimos y ac los hebreos y los arameos-, de
suerte que se iniciaba una poca nueva en la Historia
de este pas. No peda imaginarse mejor ocasin para
aprovechar los disturbios que tenan sin respiro a
todo el mundo asitico.
Ya el modo como al tomar posesin del Gobierno se
port Tiglatpilasar frente a algunos epgonos de ese
gran movimiento de pueblos, sabiendo aprovecharlos
para sus fines, revela el espritu en que este rey
pensaba desarrollar su mando. Con la fuerza de su
ejrcito da el alto a mi enjambre de 20.000 guerreros
muskos que venan del Asia Menor hacia Oriente y,
franqueando el ufrates, se vertan en la Mesopotamia.
Estos muskos fueron, sin duda, empujados por otras
tribus tambin en movimiento, siendo, pues, una parte
del gran movimiento de invasin que por entonces se
realizaba. Tiglatpilasar los vence y somete a su
obediencia una parte de ellos, establecindolos en

Pgina623

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Asiria. De esta suerte queda evitado el peligro de


inquietudes posteriores por hordas inmigrantes, y la
tierra asiria obtiene un aumento de brazos. Ya su
renombre est tan slidamente fundado que un prncipe
de la montaa se somete a l desde lejos y se abraza
a sus pies.
Era un prncipe hetita. Tiglatpilasar tom prisioneros
a otros hetitas que, habiendo franqueado el ufrates,
entraban en Mesopotamia. Oblgales a hacen e asirios
con
todas
sus
propiedades.
En
la
Mesopotamia
septentrional combate a los subareos. La regin toda
de Kummuch, cuyos habitantes siempre haban
propendido a negar el obligado tributo, convirtila en
provincia asiria, consiguiendo as no slo una
ampliacin del territorio dominado, sino tambin una
valiosa seguridad contra el Occidente inquieto.
Antes de ponerse en campaa contra el Occidente
parecile conveniente asegurar el Norte para tener en
todo caso cubierta la retirada. Despus de algunas
acometidas por el alto ufrates y el bajo Zab,
campaas que le produjeron rico botn, march contra
la inhospitalaria y montaosa comarca de Armenia.
Despus de muchos trabajos y dificultades lleg al
mar superior, esto es, al lago Wan. Hizo preso al
jefe supremo de los pases de Na'iri y lo llev en su
triunfo a Assur, en donde tuvo que jurar sumisin ante
el rostro del dios del sol. Gran nmero de hijos de
reyes armenios hubieron de ir a Assur en calidad de
rehenes viviendo en la Corte asiria, enterndose del
espritu de sta.
Un segundo paso en la realizacin de su plan, la
conquista del Occidente, fue la lucha contra los

Pgina624

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

bedunos arameos en el desierto de Siria. Estos


enjambres de ladrones, llamados ajlames o ajlameos,
tenan
en
constante
inquietud
la
Mesopotamia
septentrional. Tiglatpilasar les acometi y los
rechaz hasta Karkemisch, en el ufrates y ms all
del
ufrates.
Hasta
su
sexto
ao
de
reinado,
Tiglatpilasar, segn afirma, someti: 42 pases y sus
prncipes, de ms all del Zab inferior hasta ms all
del ufrates, esto es, en el pas de los hetitas hasta
el mar superior del Oeste.
Y ahora ya puede acometer la ltima empresa que
estimulaba su ambicin y su afn de rico botn, la
expedicin al remoto mar occidental. Las ciudades
martimas de Arwad, Byblos, Sidn se apresuran a
prestar homenaje al conquistador. Navega en un barco
en seis horas de Arwad a Simyra, y se admira de la
sublime grandeza del dilatadsimo mar, que ningn
asirio hasta l haba visto. Pero tambin los
habitantes del pas experimentan gran emocin al ver
a los asirios. El brillo del ejrcito y la fama de las
armas asirias producen en todo el pas la impresin
ms profunda. Incluso el Faran egipcio considera
conveniente mostrar su respeto al conquistador,
envindole animales raros de los pases meridionales
y del mar, entre ellos un mono y un cocodrilo, que en
Asiria no se haban visto nunca. Tiglatpilasar lo
manda todo a su tierra, como prueba viviente de las
comarcas maravillosas por l conquistadas. Pero era lo
suficientemente realista para no contentarse con
estos valores afectivos, que, despus de todo, no
dejaban de tener importancia para aumentar el brillo
de su nombre en Assur y en las provincias. Adems,
manda al rey del gran pas de los hetitas que

Pgina625

Librodot.com

entregue
troncos
suntuosos.

Walter Goetz

Historia Universal T1

de

cedro

para

sus

edificios

En aos posteriores, Tiglatpilasar tuvo nuevamente


hostilidades con Babilonia. El segundo sucesor de
Nebukadrezzar I crey poder recobrar la antigua
posicin de Babilonia, y acudi a las armas. Un primer
xito de momento obtenido por los babilonios no
consigui desviar a Tiglatpilasar de su lnea de
conducta, y, en efecto, el asirio logr vencer
repetidas veces al babilonio y tomar sus ciudades ms
importantes, entre ellas la misma Babilonia. El
Imperio
babilnico
qued
tan
reducido,
que
Tiglatpilasar pudo considerarse como el nico seor
de
todo el pas. Pero hallndose, al parecer, en la
cspide del xito y de la fama, el conquistador hubo
de experimentar, a su vez, las vicisitudes de las
cosas humanas. Un sublevado se levant contra l, y
como
muy
verosmil
hemos
de
considerar
que
Tiglatpilasar muriese herido por mano asesina. Es
indudable que el centro de gravedad en el gobierno de
Tiglatpilasar consisti en la labor militar, que hizo
de este rey uno de los ms grandes conquistadores de
la comarca de los dos ros. Pero sera juzgarle
parcialmente el suponer que sus intereses se agotasen
en la guerra. En realidad, concedi la mayor atencin
a la administracin y a la evolucin prspera de su
Imperio.
Introdujo
el
idioma
asirio
en
la
administracin, facilitando as la inteligencia mutua
de las autoridades y la regular tramitacin de los
asuntos. Foment la agricultura, plantando rboles
tiles. Mand poner
frutales en los huertos y ensay tambin la cra de
los
cedros,
particularmente
estimados
para
la

Pgina626

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

construccin de grandes edificios. Las explotaciones


agrcolas fueron cuidadsimas por l, y construy en
gran nmero arados y depsitos de granos. Aument la
eficacia
militar
del
ejrcito
organizando
especialmente los carros de guerra, que consideraba
como la fuerza ms eficaz del pas. Finalmente,
Tiglatpilasar aument con grandes edificios tanto la
seguridad como la belleza de su capital, Assur. Llev
a trmino la construccin del templo
de Anu-Adad, y ms tarde reform por completo el
palacio real. Algunos restos de pinturas murales que
se han conservado del palacio de Tukulti-Ninurta I
dan una idea del alto nivel que la capacidad
artstica haba logrado un siglo antes. As, pues, los
edificios de Tiglatpilasar debieron ser magnficos, ya
que tena a su disposicin buen material ptreo, tejas
y ladrillos vidriados y los ricos tesoros de los
cedros occidentales.
Tambin Tiglatpilasar, como muchos de los grandes
soberanos de su poca, fue aficionado a la caza. En
las estepas de Mesopotamia y en el Lbano caza el
toro salvaje; en Harrn y en Chabur, el elefante, y en
el Mediterrneo, la foca. Sobre todo, empero, fue un
gran cazador de leones. Desde l la caza del len se
convirti en pasin arraigada de los reyes asirios.
Afirma haber matado 800 leones desde el carro de
guerra y 120 a pie en lucha prxima. Y aunque estas
cifras sean algo exageradas, puede pensarse la plaga
que haban de ser entonces los leones en aquellos
campos. Otra caza de reses pacficas y de fieras hace
tambin el rey en gran muchedumbre. Las contaba como
rebaos de ganado menor.

Pgina627

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

DECADENCIA Y NUEVO ENCUMBRAMIENTO DE


ASIRIA.
Muerto Tiglatpilasar, mantvose su estirpe en el
trono, pero sin la enrgica actuacin del gran
conquistador. Lentamente decay Asiria de la alta
posicin
y
autoridad
a
que
la
haba
elevado
Tiglatpilasar. Empase el brillo de su dominio. Esta
decadencia dur casi un siglo, hasta los tiempos de
Assurdan II (932 a 912); slo entonces se inicia un
nuevo ascenso que conduce al Imperio asirio a un
brillante florecimiento que perdura dos siglos.
Assurdan II consigui poner trmino al proceso de
decadencia de Asiria. Repar muchos errores de sus
antecesores. Particularmente puso coto, al menos
temporal, a las intrusiones cada vez ms osadas de los
arameos en Mesopotamia y en Siria.
Su hijo Adadnirari II (911-891) emprendi numerosas
expediciones para afianzar la soberana asiria, que
vacilaba en el Norte y en el Oriente. Pero su
principal mrito consisti en atreverse a reanudar la
lucha con Babilonia. Infligi primero al rey babilonio
Chamasch-Mudamik una derrota aniquiladora. Cuando ste
fue eliminado por un usurpador, Nabu-Chumukin, que se
sent en el trono, Adadnirari atac y venci al
intruso, que hubo de entregar a Assur una parte
importante de su territorio. Un tratado de alianza y
un matrimonio sellaron la paz, de suerte que, por
excepcin, conservse durante bastante tiempo la paz
entre los dos rivales. Adems, Adadnirari dirigi
cuatro campaas contra la muy disputada comarca de

Pgina628

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Janigalbat,
en
la
Mesopotamia
septentrional,
incorporando definitivamente esta regin a su Imperio.
Tambin fue constructor de edificios y protector de
la agricultura. Pero sobre todo fue apasionado de la
caza. Ahora bien; su gran fama la debe principalmente
a haber sido el iniciador de una nueva lista de
epnimos en Asiria. Los asirios cuentan una nueva
poca de la Historia a partir de l. Era vieja
costumbre la de denominar cada ao con el nombre de
un alto funcionario, como sola hacerse en Atenas. Por
esta razn llambase en Atenas epnimo al funcionario
que daba su nombre al ao. Esto mismo se deca en
asirio limu. Antes de Adadnirari exista ya este
sistema. Pero comenzando con l una nueva lista, es
claro que los personajes ms importantes del Estado
quieren dar a entender que con l se inicia una nueva
poca. Los grandes xitos de sus armas demostraron que
un nuevo espritu se haba infundido en el Imperio.
Particularmente frente a Babilonia hubo de sentirse
la emocin libertadora de que haba terminado por fin
la poca de la humillacin. Un eclipse de sol, que
tuvo lugar el 15 de junio del ao 763, da la
posibilidad de establecer una cronologa segura a
partir del ao 911 en que empieza el reinado de
Adadnirari.

***
El nieto de ste, Assurnasirpal II (883-859), inicia
nuevamente la poltica occidental de los reyes
asirios. Las montaas del Lbano, cubiertas de cedros,
y las ciudades martimas comerciales y ricas de la
costa fenicia atraan constantemente a los asirios. Y
cuando el inters de los grandes reyes asirios se
haba
dirigido
hacia
aquella
parte,
hubo
de

Pgina629

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

estimularse por s misma la envidia del Imperio


faranico, provocando constantes guerras, en las
cuales consumase lentamente la fuerza del Imperio
egipcio, que tanto tiempo pareciera invencible.
De esta suerte y para mucho tiempo quedan prefijadas
a la poltica asiria y a las armas del gran rey las
vas por donde en primer trmino haba de caminar.
Ya Assurdan II haba acometido con parcial xito el
intento de poner coto a las invasiones de los arameos
procedentes del desierto. A la larga no pudo
contenerlos, sin embargo. Enjambres de ellos se haban
establecido y haban creado propios Estados, tanto en
el ufrates central como en la Mesopotamia, pero
tambin en el suelo de los hetitas y en Siria, en
donde el reino de Damasco haba convertido en
tributarios a cierto nmero de pequeos Estados
arameos, y aun en Babilonia, donde los kaldos (caldeos)
daban a la poblacin de las tierras martimas un
sello arameo. Assurnasirpal vio en ello un peligro
para el Imperio, a quien poda resultar amenazadora
una penetracin ulterior de los arameos, puesto que ya
sus
xitos
actuales
cohiban
sensiblemente
su
libertad de movimientos hacia el Oeste.
Toda
una
serie
de
aos,
hasta
877,
emple
Assurnasirpal en dominar esos Estados arameos, como
Bit-Jalupe, junto al Jabur; Bit Adini, entre el
ufrates y el Belikos, etc. Cuando hubo conseguido su
propsito, pas inmediatamente con sus ejrcitos a las
ricas ciudades de la costa fenicia (877). La conquista
de stas parece haber sido el ltimo fin de su
ambicin y de sus ideales polticos, para cuya
consecucin las luchas contra los arameos le haban
proporcionado la base. Atraviesa, pues, el ufrates y

Pgina630

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

adquiere Karkemisch, perteneciente an a los hetitas,


por libre entrega de su rey. Tambin el rey del Norte
de Siria, principalmente de la regin del Orontes,
Lubarna, prefiri pagar tributo y dar squito al
conquistador. Abierto est ya el camino hacia el
Mediterrneo. Para hacerse propicio al dios del mar,
lava Assurnasirpal sus armas en las ondas. Las
ciudades de Tiro, Sidn, Byblos, Arwad, etc., le envan
valiosos regalos. Cargado de tesoros y objetos raros
vuelve el gran rey a Asiria como su predecesor
Tiglatpilasar I, despus de haber cortado en el Amano
cedros y cipreses para sus edificaciones.
Tambin obtuvo grandes xitos Assurnasirpal en el
Norte, por donde lleg hasta los lagos de Urmia y de
Wan. El Imperio recobr aproximadamente la misma
extensin que tuvo en tiempos de Tiglatpilasar I.
Habase restablecido de la prdida sufrida desde
entonces
y
quedaba
abierta
la
va
para
el
establecimiento de un Imperio mundial, supuesto que
los sucesores de Assurnasirpal se hallasen en
condiciones de conservar la herencia que recibieran,
mejor de lo que lo haban hecho los sucesores de
Tiglatpilasar I.
Como Salmanasar I, cuyo nombre puso a su hijo,
traslad Assurnasirpal la capital del Imperio a
Kalach, en la desembocadura del Zab en el Tigris.
Construy de nuevo la ciudad y se hizo un magnfico
palacio. Toros y leones alados protegan la entrada
principal; las paredes estaban preciosamente adornadas
con figuras en relieve que brillaban abigarradas en
mltiples colores y glorificaban los hechos del rey
junto con escenas de la mitologa. La manera de sus
artistas tiene de peculiar que impone a los hombres y
a los animales la privativa estilizacin, muy usual

Pgina631

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

entonces y antes, que consiste en destacar fuertemente


los msculos. Puede ser que haya en esto la intencin
de expresar la insuperable fuerza de los guerreros
asirios.
tambin
hubo
de
prestar
Como
Tiglatpilasar
I,
Assurnasirpal gran atencin a la administracin del
Estado. Muchos mritos contrajo este rey en la
formacin de un cuerpo eficaz de funcionarios. Cuanta
mayor extensin lograba el Imperio, tanto ms difcil
era la direccin de los negocios si el rey y sus
consejeros prximos no dispusieran en la capital y en
las provincias de un cuerpo de funcionarios tiles.
Las
provincias
necesitaban
gobernadores
y
subgobernadores de confianza. Las cancilleras y los
archivos necesitaban tambin jefes y secretarios
aptos en la escritura y en los negocios. Assurnasirpal
y su canciller, Gabbi-Ilani-Eresch, lo vieron muy bien
y obraron en consecuencia, lo cual tuvo para el futuro
y la consistencia del Imperio una importancia
decisiva.
Es muy natural que un jefe de ejrcito y conquistador,
como era Assurnasirpal, prestase a los temas militares
una atencin sostenida. El ejrcito era el instrumento
con que llevaba a cabo sus hazaas. En las muchas
guerras
con
ciudades
fortificadas
reconoci
la
importancia de las mquinas para batir las murallas. Y
as, en las luchas contra las ciudades fortificadas no
confiaba solamente en la rapidez e impetuosidad de
las tropas atacantes, sino que tambin haca uso de
mquinas guerreras que preparaban la fortaleza para
el asalto. Tampoco se content con los carros de
guerra, que los caballos llevaban hasta las filas
enemigas y que eran usuales en campaa desde la poca
de los coseos. Fue el primero en Asiria que utiliz el

Pgina632

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

caballo con jinete, ponindolo al servicio de la lucha


militar. De esta manera, puede decirse que cre la
caballera, colocndola en el lugar de la lucha con
carro.
Entre las representaciones de las hazaas regias que
vemos en los muros del palacio de Kalach encuntranse
tambin algunas aventuras de caza. Assurnasirpal fue
un apasionado cazador. Se le ve en un carro tirado por
rpidos caballos junto al cochero, que lleva las
riendas con las dos manos, y delante del carro un
len, que ya ha recibido dos flechas en el pecho y una
en la paletilla, lucha con el rey. Los brazos de los
hombres y las piernas del len y de los caballos
tienen todos los caracteres ya sealados del arte
contemporneo. Otra vez se ve al rey representado
vertiendo un sacrificio de lquido sobre el botn de
caza. Parecen haber sido conscientemente aceptados los
peligros de la caza de esta fiera, y por eso, una vez
terminada felizmente la caza, se da gracias a los
dioses
por
su
proteccin
benvola.
Tambin
Assurnasirpal, como algunos de sus predecesores, no se
limitaba a matar la res, sino que tena gran nmero de
animales vivos que guardaba en los jardines de sus
palacios para regocijo de sus sbditos.
Desgraciadamente, la imagen del gran conquistador se
halla enturbiada por un rasgo de carcter que, aunque
comn a todos o casi todos los hombres de la
antigedad asitica, sobre todo asiria, se manifiesta,
sin embargo, aqu con ms fuerza que la habitual. Nos
referimos a la crueldad para con el enemigo vencido. A
un prncipe arameo, Ajiyababa, que se haba opuesto a
su dominacin, lo mand traer a Nnive y lo hizo
desollar vivo, mandando empalar vivos tambin a los

Pgina633

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

promotores de la sublevacin. En otros casos glorase


de haber cortado las cabezas de sus enemigos
haciendo con ellas una columna y quemando en una
hoguera a sus hijos y sus hijas. Adems de los
castigos ya mencionados, aplica tambin el de vaciar
los ojos, cortar la lengua, etc. Naturalmente, estas
prcticas se comprenden por el espritu de aquella
poca y hasta cierto punto pueden disculparse por
algunas analogas que se encuentran en otras partes.
De todas maneras, no se puede negar una especial
dureza de sentimientos en este rey, que, por lo dems,
resulta bastante simptico.
* * *
A Assurnasirpal sucedi en 858 su hijo Salmanasar III,
que rein hasta 824. El espritu de su reinado es, en
conjunto, el mismo que el de su padre.
La penetracin incesante de los arameos haba marcado
ya su direccin a la poltica asiria en los ltimos
tiempos de Assurnasirpal. Salmanasar prosigui en este
sentido. Sera un error suponer que las campaas de
los
soberanos
asirios
hacia
las
costas
del
Mediterrneo haban tenido por nico objeto las
riquezas de las ciudades fenicias o los cedros del
Lbano y del Amano. Sin duda, estos productos eran
apetecibles, pero poco a poco fue manifestndose un
punto de vista ms elevado. Las ciudades costeras de
Fenicia no eran slo el asiento de una cultura rica y
abundante,
sino
que
eran
plazas
comerciales
importantes, y justamente a esta propiedad se deba su
riqueza. Cuanto mejor iban siendo conocidas en el
Oriente, tanto ms vivo se excitaba el deseo de
cambiar los productos de Oriente y del Sur por los
bienes
de
aquellos
puertos
occidentales
y
de

Pgina634

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

establecer as una continua relacin de comercio


entre la Arabia oriental, Babilonia y las costas
fenicias.
Pero
para
cultivar
con
xito
esas
relaciones
comerciales era necesario que los caminos de las
caravanas estuviesen libres desde el ufrates hasta
el Lbano y las costas sirias del Mediterrneo. Mas el
obstculo principal que a ello se opona era la
constante inquietud que reinaba en los territorios
arameos entre el ufrates y el Lbano. Por eso las
luchas con los Estados arameos haban tenido por
finalidad el aseguramiento de las vas comerciales y
deban seguir sirviendo cada vez ms a estos
propsitos. Salmanasar ha descrito sus hazaas en
toros colosales y en un monolito. Adems las ha
representado en su famoso obelisco de mrmol negro y
en las puertas del vestbulo de su palacio en
Imgur-Enlil (Balawat).
Inmediatamente despus de entrar en posesin del
gobierno comprendi Salmanasar que deba acabar
definitivamente la conquista de los arameos. Y aunque
no
logr
verla
del
todo
realizada,
contribuy
notablemente a su logro. En tres campaas, durante los
aos 857 a 855, venci Salmanasar a los prncipes
arameos de Bit-Adini, sojuzgando sus comarcas. Con
esto se cre una base. No haba sido una casualidad el
hecho de que su padre, en su marcha hacia Fenicia,
caminase muy por el Norte penetrando luego hacia el
Sur en la costa. Durante las pocas de inquietud, es
decir, poco tiempo antes, habanse formado en Hamat, en
la Siria central y, sobre todo, en Damasco dos Estados
arameos que seguan invictos y con los cuales,
evidentemente, Assurnasirpal no haba querido tener
guerra.
Salmanasar
estaba
en
la
obligacin
de

Pgina635

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

acometerlos y, sobre todo, deba incorporar a su


Imperio la antiqusima ciudad comercial de Damasco.
Pero tambin en Damasco comprendase muy bien lo que
suceda. Su rey, Bir-Idri o Adad-Idri, el llamado en la
Biblia Benhadad, empez a buscarse aliados. Consigui
reunir a 12 prncipes del pas que se opusieron
juntamente con l a la invasin de Salmanasar. Junto
al rey del pas sirio Hamat y a otros soberanos del
Norte, cita especialmente al rey israelita Ahab, que
conocemos por la Historia bblica, y tambin al de
Ammon. Asimismo participaron los rabes con mil
camellos y sus jinetes, apoderndose entretanto de las
regiones esteparias de Siria, abandonadas por los
arameos. En Karkar, en la regin de Hamat, dise la
batalla cuando Salmanasar en 853 se hubo puesto en
marcha de nuevo contra los sirios. Salmanasar se
precia de haber obtenido una victoria brillante y
dice haber matado a 20.500 enemigos. Pero ante esta
afirmacin suscita no pocas dudas el hecho de que
Salmanasar, cinco aos despus, se ve obligado a
marchar contra los mismos enemigos, y siete aos
despus (845), vuelve por tercera vez a atacarlos. Esto
demuestra que no haba aniquilado por completo a sus
enemigos, sino que haba regresado a Asiria o sin
haber conseguido su propsito o con una victoria
incompleta. Debe aadirse que sus propias relaciones
de la victoria, aunque altisonantes, no coinciden
todas en los detalles. Los 20.500 muertos de los
anales convirtense en 14.000 en la inscripcin del
monolito, siendo la diferencia tan considerable que
cabe preguntarse si no habrn sido en verdad unos
5.000 o acaso tan slo 1.400. Por otra parte, en la
inscripcin del toro el nmero de los muertos en
Karkar es de 25.000, mientras que en la inscripcin de
las estatuas este nmero asciende hasta 29.000. Todo

Pgina636

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

esto demuestra que la relacin de Salmanasar merece


poca confianza y est ms bien destinada a encubrir
una derrota o al menos una semiderrota.
En estas circunstancias, no es de admirar que incluso
se opongan serias dudas a la mencin del rey bblico
Ahab como uno de los adversarios de Salmanasar. No
podemos aqu entrar en detalles; pero debemos acentuar
que la relacin de Salmanasar no coincide grandemente
con lo que sabemos sobre el rey Ahab por las noticias
de la Biblia, que en este punto son evidentemente muy
dignas de confianza. Por lo menos, en el cuadro
histrico que tenemos del rey Ahab de Israel es muy
difcil incluir la batalla de Karkar. No es, pues,
injustificada la sospecha de que el autor de la
relacin de Salmanasar se ha equivocado en el nombre
del rey de Israel qu habra acompaado a Benhadad
contra Salmanasar. Ha podido ser muy bien el hijo de
Ahab, llamado Joram, que subi al trono en el ao 853.
Mientras vivi el enrgico Bir-Idri o Benhadad nada
pudo conseguir Salmanasar para su dominacin en Siria,
a pesar de los poderosos esfuerzos que llev a cabo.
Slo cuando aquel rey fue substituido por el
usurpador Haza'El, el hijo de un nadie, logr
Salmanasar algunos xitos. Segn la Biblia, ese
Haza'El era un funcionario distinguido de Benhadad,
que ahog a su seor estando enfermo en el lecho y se
puso en su lugar en el trono (2 Reyes, 8, 4 y
siguientes). Es, pues, de creer que el usurpador
Haza'El no tuviese la necesaria autoridad para
mantener unidos a los aliados de su enrgico
predecesor. La consecuencia fue que Salmanasar, cuando
en 841 reanud sus ataques contra Siria, pudo penetrar
hasta la regin de Damasco sin encontrar seria
resistencia. Haza'El le present batalla junto al
Hermon, pero fue vencido y se retir a su capital,

Pgina637

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Damasco. La fortaleza resisti el asedio y Salmanasar


hubo de retirarse sin haberla conseguido.
Para hacer algo, y presa de furia indomable, el rey
asirio arras las huertas que rodeaban la ciudad y
sigui saqueando hasta Hauran y luego hasta la costa
fenicia, en donde mand esculpir su imagen en la roca
en la pendiente de Nahr-El-Kelb (ro de los perros).
Los ricos comerciantes de Tiro y de Sidn eran de
distinta ndole que los sirios, habituados a la
guerra, y enviaron a Salmanasar espontneamente sus
tributos. A ellos se uni el rey Yehu de Israel. ste,
segn refiere el libro bblico de los Reyes en los
captulos 9 y 10 haba asesinado al antes citado rey
Joram, hijo de Ahab, sustituyndolo en el trono. Pero
al hacerlo super la medida habitual en el Oriente y
seal su gobierno con tanto derramamiento de sangre
que la consternacin sobre sus inauditas crueldades
persisti largo tiempo en el pas. La consecuencia fue
que, si bien conserv el trono, su gobierno, empero,
basado en la sangre y el terror, no pudo obtener la
confianza del pueblo. En estas circunstancias, qu
otra cosa poda hacer sino aprovechar la presencia
del gran rey asirio, del adversario tenaz del sirio
para
conseguir
merced
del
odioso
de
Damasco,
conquistador? Sintindose inseguro en su propio pas,
por lo que haba hecho a su antecesor, poda obtener
del gran rey el apoyo que en vano buscaba en su
propia tierra. Adems, en caso necesario, Salmanasar
poda ayudarle contra los sirios, que a cada instante
atacaban a Israel y a los cuales l solo no poda
oponer eficaz resistencia.

TABLA DE LEYES ASIRIAS


HACIA 1380, ANTES DE JESUCRISTO

Pgina638

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

TABLA DE BARRO CON TEXTO CUNEIFORME,


DE LA POCA DEL REY ASUR-UBALLIT.
(Berln, Museo del Asia Menor).
1. Supuesto que una mujer, esposa de un hombre o hija
de un hombre, entre en la casa de Dios, robe algo y el
bien robado sea encontrado en sus manos, siendo el
hecho demostrado y ella convicta, se preguntar al
dios y se har con la mujer lo que el dios ordene.
2. Supuesto que una mujer, esposa de un hombre o hija
de un hombre, haya hablado descomedidamente o dicho
cosas inconvenientes, la mujer sufrir la culpa y
responsabilidad; al marido, a los hijos, a las hijas no
se les puede molestar por ello.
3. Supuesto que un hombre est enfermo o haya muerto,
y su esposa robe algo de su casa y se lo d a un
hombre o a una mujer, o a cualquier otro, habr que
matar a la esposa del hombre y tambin al que recibe
la cosa robada. Pero supuesto que la esposa de un
hombre, cuyo marido vive sano, haya robado algo de la
casa del marido y lo haya dado a un hombre, a una
mujer o a cualquier otro, entonces el marido deber
probrselo a su mujer e imponerle un castigo, y el que
haya recibido la cosa de manos de la esposa, tendr
que devolver la cosa robada, y se impondr al que la
haya tomado la misma pena que el marido haya impuesto
a su mujer.
4. Supuesto que un esclavo o una sirvienta haya
recibido algo de la mano de la esposa de un hombre, se
cortar la nariz y las orejas al esclavo o a la
sirvienta, que tendrn que reponer en todo su valor el

Pgina639

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

bien robado y el marido podr cortarle las orejas a


la mujer. Pero supuesto que el marido deje libre a su
mujer y no le corte las orejas, tampoco se debern
cortar al esclavo o a la sirvienta, que tampoco
necesitarn reponer el bien robado.
5. Supuesto que la esposa de un hombre haya robado
algo de la casa de otro hombre, y el bien robado
exceda del valor de cinco minas de plomo, deber el
propietario de lo robado prestar el siguiente
juramento: Sea yo condenado si la he inducido a tomar
algo de mi casa. Y, adems: Sea yo condenado si lo
robado se encuentra en mi casa. El marido de ella
puede, si quiere, devolver lo robado y librar a la
mujer, y entonces podr cortarle las orejas. Pero si
no quiere librarla, el propietario del bien robado
podr tomarla y cortarle las orejas.
6. Supuesto que la esposa de un hombre haya dado a
guardar
un
depsito,
el
depositario
tiene
la
responsabilidad de lo que fuere robado acaso.
7. Supuesto que una mujer se haya comportado
inconvenientemente con un hombre, y ello le sea
probado, deber pagar 30 minas de plomo y recibir 20
bastonazos.
8. Supuesto que una mujer, pelendose, haya herido las
partes de un varn, SE le cortar un dedo. Supuesto
que la enfermedad causada en el varn, a pesar de
tratamiento mdico, conduzca a impotencia del mismo,
siendo de ello causante la herida inferida por la
mujer, habr que arrancarle a la mujer los dos ojos.

Pgina640

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

9. Supuesto que un hombre se haya comportado


inmoralmente con la mujer de otro hombre y haya
procedido con ella como con un nio, y se le haya
probado y est convicto, se le cortar un dedo.
Supuesto que la haya besado, se le cortar con un
hacha el labio inferior.
Los prrafos 10 y 11 estn rotos.
12. Supuesto que la mujer de un varn haya sido por
otro hombre molestada y perseguida con proposiciones,
habindose ella negado y protegido contra ellas, y el
hombre, sin embargo, la haya forzado habiendo sido
sorprendido en el acto o existiendo testigos que
demuestren el hecho, el hombre ser muerto, y para la
mujer no habr pena ninguna.
13. Supuesto que la esposa de un varn haya ido al
domicilio
de
otro
hombre,
cometiendo
con
ste
adulterio a sabiendas por ste de que estaba casada,.
sern muertos el hombre y la mujer.
14. Supuesto que un hombre haya cometido adulterio con
una mujer casada, bien en una posada, bien en campo
libre, cabiendo que ella era casada, habr que imponer
al hombre la misma pena que el marido disponga para
la mujer. Supuesto que l haya cometido el hecho sin
saber que la mujer era casada, quedar libre de toda
pena. El marido habr de demostrarlo a la mujer y
proceder con ella segn su corazn.
15. Supuesto que un varn descubra a otro hombre con
su mujer, y el hecho est demostrado y el culpable
convicto, habr que matar a los dos, y no hay culpa
ninguna en el marido. Supuesto que los dos sean

Pgina641

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sorprendidos de otro modo y llevados al rey o al juez,


y el hecho est probado y l convicto, se deber matar
tambin al hombre culpable, caso de que el marido mate
a su mujer; pero si el marido le corta la nariz a la
mujer, al hombre habr que cortarle sus partes y
estropearle todo el rostro. Pero supuesto que el
marido deje libre a la mujer, tambin el hombre
permanecer impune.
16. Supuesto que un hombre haya cometido adulterio con
una mujer casada a requerimiento de sta, no hay falta
ninguna por parte del varn, y el marido podr imponer
a su esposa la pena que quiera. Pero supuesto quo el
hombre la haya violentado, y se le demuestre y sea
convicto. entonces su falta es la misma que la de la
esposa del hombre.
17. Supuesto que un hombre haya dicho a otro hombre:
(Tu esposa te engaa y se burla de ti, y no haya
testigos, habr que cargarle de cadenas y someterle a
la prueba del agua (vase nmero 24).
18. Supuesto que un hombre haya dicho a otro hombre,
bien en secreto, bien en discusin: Tu esposa suele
engaarte y lo puedo demostrar, y resulte que no est
en condicionas de demostrarlo, se impondr a dicho
hombre la pena de 40 palos y adems la de un mes de
Servicio al rey (trabajo forzado). Se le mutilar y
se le impondr una multa de un talento do plomo.
19. Supuesto que un hombre haya dicho en secreto,
acerca de uno de sus cama radas, que tiene trato con
otros hombres o en discusin, estando otros presentes,
le haya acusado de este acto contra natura y no pueda
demostrarlo, se le impondr la pena de 50 bastonazos,

Pgina642

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

un mes complete de Servicio al rey, mutilacin y una


multa de un talento de plomo.
20. Supuesto que un hombre haya cometido inmoralidad
con un camarada, s est probado y convicto, se le
inferir una mutilacin correspondiente.
21. Supuesto que un hombre haya golpeado la hija de
otro hombre, provocando de esta manera un aborto, y
est probado y convicto, habr de pagar dos talentos y
30 minas de plomo, recibir 50 bastonazos y sufrir un
mes entero de Servicio al rey.
22. Supuesto que no el padre, ni el hermano, ni el
hijo, sino un hombre ajeno, haya tomado para s a la
esposa de otro hombre, sin saber que era casada,
deber jurarlo y, adems, pagar dos talentos de plomo
al marido de la mujer. Pero si ha sabido que es
casada, deber compensar los daos consiguientes y
jurar lo siguiente: Sea yo maldito si he cometido
adulterio con ella. Supuesto, empero, que la mujer
afirme por su parte que lo ha cometido, se impondr al
hombre la prueba del agua (vase nmero 24) tan pronto
como haya dado compensacin le los daos causados.
Supuesto que el hombre vuelva del ro, se proceder
con l de la misma manera que el marido proceda con
su esposa.
23. Supuesto que una mujer haya recibido en su casa a
la esposa de un hombre y haya dado a otro hombre
ocasin para tratos con ella, y el hombre haya sabido
que era casada, habr que proceder con l como si
hubiese cometido adulterio; y, en correspondencia, se
proceder con la mediadora del mismo modo que el
marido proceda con la esposa culpable. Pero supuesto

Pgina643

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

que el marido no castigue a la mujer culpable,


quedarn tambin libres el amante y la mediadora.
Supuesto, empero, que la esposa de un hombre no
supiera que la casa en donde entra es la casa de una
mediadora y que la mujer que la recibi en su casa le
haya llevado a un hombre como si fuese un enfermo, y,
sin embargo, haya acontecido algo; y supuesto, adems,
que al salir ella de la casa haya dicho lo que ha
sucedido, se dejar a la mujer libre y sin pena, pero
el hombre que se haya propasado con ella y la
mediadora debern ser muertos. Pero supuesto que la
mujer no haya dicho nada de lo que ha ocurrido, su
marido podr imponerle la pena que le dicte su
corazn; el hombre, empero, que se haya propasado con
ella y la mediadora debern ser muertos.
24. Supuesto que una mujer casada se haya separado de
su marido por propio impulso, y en el mismo lugar o en
otro prximo se haya trasladado a la casa de un
asirio,
viviendo
con
la
duea
de
esta
casa
(pernoctando tres o cuatro veces), y el dueo de la
casa no haya sabido que la esposa de un varn ha
vivido en su casa, y luego la mujer sea sorprendida,
entonces el varn cuya esposa, por propio impulso, le
haya
abandonado
podr
cortarle
las
orejas
y
recobrarla. La mujer en cuya casa haya vivido la
esposa huida perder tambin las orejas. Su marido
puede, si quiere, pagar por ella tres talentos y 30
minas de plomo, o podr, si a l le place, llevarse a
la esposa. Pero supuesto que el dueo de la casa
tuviera noticia de todo, deber pagar tres veces ms.
Si niega y dice: Yo no lo he sabido, se le conducir
al dios del ro, y, caso de que regrese del ro, deber
pagar el triple. Supuesto que el marido cuya esposa le
haya abandonado por propio impulso regrese del ro,

Pgina644

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

quedar libre de toda culpa. Las costas todas del


procedimiento, al consultar el orculo del ro, deber
pagarlas enteramente. Supuesto que el marido, cuya
esposa le ha abandonado por propio impulso, corte las
orejas a su mujer, tendr que tomarla de nuevo, y
entonces no hay pena ninguna.
25. Supuesto que una mujer habite en la casa de su
padre, y su marido haya muerto y los hermanos de su
marido no se hayan repartido la herencia, y no tenga
hijos de su marido, entonces todas las joyas y adornos
que el marido le haya puesto debern pasar a los
hermanos del marido, si no se han perdido. En cuanto
al resto, se preguntar a los dioses y se tomar
despus. En este negocio no deber consultarse a la
divinidad del ro ni atenerse al juramento.
26. Supuesto que una mujer habite en la casa de su
padre y su marido haya muerto, recibirn los hijos del
marido todas las joyas y adornos que el marido le
haya regalado, y si no hay hijos, la mujer las tomar
para s.
27. Supuesto que una mujer habite en la casa de su
padre y su marido suela ir a estar con ella, el marido
puede tomar para s todos los regalos matutinos que
le haya dado; pero el marido no debe atentar a la
propiedad del padre de ella.
28. Supuesto que una viuda haya entrado en la casa
de un varn llevando consigo a un hijo, que se cra en
la casa de aquel con quien ella se ha casado, y la
mujer no ha recibido documento alguno sobre la
pertenencia del hijo, ste no tendr parte alguna
hereditaria en la casa de aquel que le ha educado y

Pgina645

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tampoco podr ser preso por deudas; en cambio, tendr


parte en la casa de su progenitor, la que le
corresponda.
29. Supuesto que una mujer haya entrado en la casa de
su marido, sern propiedad intangible de sus hijos
todos sus regalos y todo lo que ella haya llevado de
la casa de su padre, y eventualmente tambin lo que su
suegro le haya dado al entrar en la casa. Los hijos de
su suegro no tienen derecho a nada de esto. Supuesto,
empero, que su marido quiera privarla de su propiedad,
podr darlo todo a sus hijos.
30. Supuesto que un padre haya llevado el regalo de
bodas a la casa del futuro suegro de su hijo, y
resulte que la mujer no ha sido dada a su hijo, y que
un segundo hijo suyo, cuya esposa vive en la casa de
su propio padre, haya muerto, podr dar en matrimonio
la esposa de su hijo fallecido a su otro hijo, que ha
llevado el regalo de bodas a la casa de su futuro
suegro. Supuesto que el seor de la hija que ha
recibido el regalo de bodas no consienta en dar su
hija, el padre podr, si ha llevado el regalo de bodas,
tomar a su nuera, si quiere, y llevrsela a su hijo; o
podr tambin, si quiere, recobrar todo lo que ha
llevado como regalo de bodas: plomo, plata, oro y todo
lo no comestible. Pero no podr tocar a lo comestible.
31. Supuesto que un hombre haya llevado el regalo de
bodas a la casa de su futuro suegro, y que su esposa
viene a morir, podr, si su suegro tiene hijas y est
conforme, desposar a otra hija do su suegro; en otro
caso recobrar el dinero que haya dado. Pero solamente
recobrar el dinero, y no el grano, ni las ovejas, ni
nada quo sea comestible.

Pgina646

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

32. Supuesto quo una mujer viva en la casa de su padre


y haya recibido su regalo matutino, compartir la
responsabilidad de las deudas, penas y faltas de su
marido, bien haya sido tomada en la casa de su suegro
o no.
33. Supuesto que una mujer viva en la casa de su
padre, y su marido haya muerto y exista un hijo de
ella (en el original faltan seis lneas)... y su padre
de ella deber darla en matrimonio al suegro de ella.
Supuesto que su marido y su suegro hayan fallecido y
no exista ningn hijo de ella, es viuda y puede ir
adonde le plazca.
34. Supuesto que un hombre haya desposado a una viuda,
pero sin concertar contrato alguno con ella, y ella
haya vivido dos aos en su casa de l, entonces es
esposa y ya no puede salir.
35. Supuesto que una viuda haya entrado en la casa
de un varn, pertenecer a su marido todo lo que ella
haya llevado. Pero supuesto que el varn haya.
entrado en la casa de la mujer, pertenecer a sta
todo lo que aqul haya llevado.
36. Supuesto que una mujer habite en la casa de su
padre o en casa propia, y que su marido haya ido a la
guerra sin dejarle aceite, lana, vestidos, comidas y
dems, ni enviarle tampoco nada del campo, deber la
mujer esperar cinco aos a su marido, sin poder,
entretanto, tomar habitacin en la casa de ningn otro
hombre. Supuesto que existan hijos de ella, debern
stos colocarse para trabajar y ganar su pan. Si no
existen hijos, ella deber esperar cinco aos a su

Pgina647

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

marido, y al comenzar el sexto ao podr tomar


domicilio en casa de un hombre de su eleccin. Si
despus regresa su primer marido, ste no podr
acercarse a ella, pues ella es propiedad intangible de
su nuevo marido. Supuesto que el primer marido
demuestre a su regreso que se retras ms del trmino
de cinco aos, y no pudo regresar por haber cado en
pena o haber sido detenido por malhechor, deber dar
en compensacin una mujer que sea como su esposa y
recobrar a su esposa. Supuesto que el rey le haya
enviado a otro pas, habindose por ello retrasado
sobre el trmino de los cinco aos, deber su esposa
esperarle sin tomar domicilio en la casa de ningn
otro
hombre.
Supuesto,
empero,
que
antes
de
transcurridos los cinco aos tome ella domicilio con
otro marido, y d a luz nios, el primer marido, al
regresar, podr tomarla a ella y a sus hijos, porque
ella no ha esperado el tiempo legal, tomando
matrimonio antes de lo debido.
La traduccin alemana de la cual se ha hecho esta
espaola da el texto de la primera pgina de la tabla
reproducida. El dorso contiene otros 22 pargrafos.
Como base de la traduccin alemana sirvi la
traduccin filolgica literal hecha por Hans Ehelolf
en las Comunicaciones de la seccin del Asia Menor
de los Museos Nacionales de Berln, cuaderno 1.: Un
cdigo de la antigua Asiria, 1922.
Y as, en el famoso obelisco de Salmanasar, hallamos,
junto a otros embajadores que ofrecen sus tributos, a
los enviados de Yehu de la casa Omris -as se llamaba
el padre de Ahab y el fundador de su dinasta-, es
decir, de Israel, presentando a su seor de Asiria el
tributo, consistente en barras de oro y de plata, en
vasos de oro y en maderas nobles.

Pgina648

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Yehu, al practicar esta poltica, herase en realidad


a s mismo. Desde luego, esta campaa de Salmanasar en
Siria tuvo algn xito, aunque no el que el rey
esperaba. Tambin ahora la refiere con palabras
altisonantes, diciendo que Haza'El huy y que se
encerr en Damasco, y cuenta que recibi tributo de
los fenicios y de Yehu. Pero no dice que no pudo tomar
Damasco, y resulta que el conjunto no es ms que una
vana fanfarronera. Tanto ahora como en 838 en otro
ataque hubo de retirarse ante la ciudad fortificada,
sin haber logrado su propsito. Y, sin embargo,
mientras Damasco no estuviese conquistado y la fuerza
de sus reyes quebrantada, no poda hablarse de
verdadero xito. Dejar a Damasco en otras manos
significaba para Asiria renunciar al libre acceso al
Mediterrneo. El clculo de Yehu se basaba en la
derrota de su adversario, superior en fuerzas y en
estrategia. Las consecuencias del mal xito obtenido
por Salmanasar tuvo, pues, que pagarlas Yehu con muy
sensibles daos; lo que el profeta Elas anunci a
Haza'El antes de su subida al trono es verosmilmente
la
verdad
literal,
pero
aplicada
a
Israel,
a
consecuencia de la venganza tomada por Haza'El sobre
Yehu; Veo el dolor que t vas a traer sobre Israel.
Quemars con el fuego sus ciudades fortificadas,
herirs con la espada a sus jvenes y despedazars el
cuerpo de sus embarazadas. Y el narrador bblico dice
sobre las relaciones existentes entonces entre Israel
y Damasco las siguientes significativas palabras: En
aquel tiempo comenz Jehov a partir Israel en
pedazos y Haza'El.
Estas palabras dan claramente a entender que la
campaa de Salmanasar fue seguida por terribles

Pgina649

Librodot.com

venganzas
reino.

Walter Goetz

Historia Universal T1

de

Haza'El

contra

Yehu

su

desgraciado

Salmanasar fue ms afortunado en sus guerras contra


Babilonia. Cuando en 852 tuvo lugar en Babilonia un
cambio de rey, el heredero legtimo tropez con
dificultades.
Llam
entonces
en
su
auxilio
a
Salmanasar y ste reprimi la sublevacin y entr en
Babilonia como salvador del pas. Supo entonces
administrar muy enrgicamente sus propios asuntos a
costa de Babilonia, de suerte que propiamente pudo
considerarse como el verdadero soberano del pas, cuyo
protector
era
efectivamente.
Y
as
Salmanasar,
habiendo luchado no sin algn xito en Asia Menor,
donde estuvo, por ejemplo, en las minas de plata del
Tauro, y en el Norte, aunque no haba alcanzado en el
Oeste su verdadero objetivo, pudo considerarse, sin
embargo, como mantenedor y aun en el Sur como
engrandecedor del Imperio asirio.
El cultivo de la actividad guerrera no impidi a
Salmanasar dedicar su atencin a la administracin
del Imperio y al embellecimiento de sus capitales. En
Kalach se mand construir un nuevo palacio y en la
antigua capital Assur restaur la gran torre del
templo. Mand derribar completamente y reconstruir
sobre nuevos cimientos el doble templo de Anu-Adad
que estaba en ruinas. Con especial arte construy su
palacio de Imgur-Enlil (Balawat), al Nordeste de
Kalach; lo que de esta construccin se ha conservado,
juntamente con el obelisco de Salmanasar y con los
relieves de mrmol en los muros de sus palacios, nos
permite obtener un conocimiento importante sobre la
vida de aquel tiempo y las hazaas del rey, y asimismo
nos da un espectculo interesante de la capacidad
artstica en aquella poca. Las grandes puertas de

Pgina650

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

madera estn adornadas con cintas de bronce que


representan escenas de la vida del rey; all se ve
cmo sus tropas, con caballos y carros guerreros,
franquean montaas pedregosas o luchan en el campo de
batalla, yendo por delante los arqueros a pie,
precedidos de escuderos que los cubren y seguidos de
los guerreros en los carros, entre los cuales los
arqueros de a caballo pisotean con los cascos de los
animales los cuerpos de enemigos heridos. Tambin se
ve cmo la fortaleza de Tiro ofrece al gran rey su
tributo. Dos naves cargadas de cajas, y con toda
suerte de objetos preciosos, van hacia tierra. En
tierra esta ya una larga procesin formada por los
habitantes de la isla, que, en actitud suplicante y
cargados de regalos, se acercan al rey, el cual, ms
alto que todo el resto del pueblo y en actitud
mayesttica, aguarda apoyado en un arco. Detrs del
rey, su squito y su carro de guerra. En una de estas
representaciones,
esculpidas
en
bronce,
vemos
a
Salmanasar visitando el nacimiento del ro Tigris y
haciendo reverencias al dios del ro. Un picapedrero
hllase ocupado en tallar sobre la roca la figura del
rey, segn las indicaciones del artista. En la gruta
donde nace el ro estn tres guerreros con antorchas
esperando la llegada del gran rey. La representacin
es de una gran verdad y tiene mucha vida, de suerte
que
las
puertas
de
bronce
de
Balawat
pueden
considerarse como de lo mejor que se ha conservado de
la tcnica asiria en la labor de los metales.
Los ltimos tiempos de Salmanasar no fueron felices.
Uno de sus hijos se sublev contra l, y cuando
Salmanasar muri en 824 slo posea la capital,
Kalach, con segura posesin. Todo lo dems se le haba
ido de las manos. Otro de sus hijos, Samsi-Adad V
(823-810), consigui, con ayuda del rey de Babilonia,

Pgina651

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

dominar la sublevacin. Pero este auxilio significaba


para el hijo y heredero de Salmanasar una notable
humillacin. Tampoco pudo recobrar la regin allende
el ufrates, esto es, los territorios occidentales
indispensables para el mantenimiento do la posicin
mundial del Imperio asirio.
Samsi-Adad dej a su muerte un hijo menor de edad,
Adadnirari III. En esta situacin difcil fue una gran
fortuna para el Imperio que la reina madre Samuramat
tuviese el valor de osar lo que hasta entonces
ninguna mujer haba intentado en Asiria. Asumi el
gobierno en nombre de su hijo, todava incapaz, y lo
dirigi durante cuatro aos con gran independencia y
energa. Incluso despus conserv siempre una gran
influencia. Este hecho inaudito pareci tan admirable
a la posteridad, que sta convirti a Samuramat en la
herona de la famosa leyenda de Semramis. Pasa
incluso por haber sido la fundadora del Imperio y, a
la muerte de su esposo Nino, haber eliminado a su hijo
menor de edad emprendiendo, adems, grandes campaas
para la sumisin de Libia y de Etiopa. Tambin pasa
por haber sido la constructora de los famosos
jardines colgantes de Babilonia. Pero la circunstancia
de que la leyenda se haya apoderado de la figura de
Semramis no debe interpretarse, como a veces sucede,
en el sentido de que Semramis no haya sido una
personalidad
histrica.
No
slo
ha
existido
verdaderamente, sino que, durante la poca de su
regencia, dirigi con fortuna guerras contra los medas
y contra los habitantes de Urartu.
Sin duda, fue ella tambin la que al entregar el
gobierno a su hijo convenci a ste para que acabara
de una vez con las cuestiones pendientes en Occidente.
La independencia del Estado de Damasco segua siendo

Pgina652

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

una espina clavada en la carne del Imperio asirio, y


una humillacin sensible del Estado sirio (806) no
significaba, ni mucho menos, la desaparicin del tenaz
enemigo. El hecho de que el gran rey tuviese que
marchar despus de algunos aos otra vez hacia Siria
demuestra que el objetivo propiamente dicho no estaba
an conseguido. Atvose, pues, a Media y a Babilonia,
consiguiendo aduearse de esta ltima, hasta el punto
de administrarla con sus propios funcionarios y segn
su voluntad. De l procede la famosa frase: confa en
Nebo y no confes en ningn otro dios. Adadnirari
conoci entonces al dios Nebo, muy estimado en
Babilonia pero poco conocido en Asiria, y le profes
tal adhesin que muy pronto lo prefiri a todos los
dems dioses, tributndole una veneracin que casi
llegaba al monotesmo. Las citadas palabras proceden
de una inscripcin grabada en una estatua de Nebo, que
el gobernador del rey mand poner en Kalach, donde
Adadnirari construy a fines de su reinado (787) un
magnfico templo a Nebo. Esas palabras son, sin duda.
la reproduccin del lema regio.

CANAN Y LOS PROFETAS DE ISRAEL (1).


(1) Al narrar la historia del pueblo de Israel, el
autor no sabe sustraerse al prejuicio racionalista e
ilgico de atribuir menor autoridad a los relatos de
la Biblia que a fragmentos e inscripciones de sentido
frecuentemente incompleto y dudoso. Reconoce, sin
embargo, la concordancia de estas noticias con los
testimonios bblicos (pg. 532). La misma posicin
mental le lleva a juicios demasiado ligeros sobre la
Sus
apostasas
no
religin
del
pueblo
judo.
revistieron el carcter absoluto que parece suponer
el autor.(Nota de los editores espaoles.)

Pgina653

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Desde que Israel penetr en la tierra de Canan y se


hubo apoderado con el tiempo no slo de la regin
montaosa, sino tambin de las frtiles llanuras y de
las ciudades fortificadas de Palestina, hubo de sufrir
bastantes modificaciones. El grupo de tribus nmadas y
de pastores se convirti en un pueblo de agricultores
asentados en la tierra y pacficamente dedicados a la
labranza de sus campos. Bajo la opresin de ataques
enemigos, desenvolvise con el tiempo la realeza, que
lleg a su mayor altura con David y Salomn. Poco a
poco los cananeos, establecidos en el pas antes de la
llegada de Israel, sucumbieron a los numerosos
empujones o fueron absorbidos por la poblacin; de
suerte que, a partir de Salomn, la diferencia entre
ellos e Israel va desapareciendo cada vez ms hasta
quedar anulada por completo.
El hecho de que David y Salomn no estuviesen
complicados en los asuntos de la poltica mundial
puede considerarse como una merced especial del
destino que sobre ellos penda. Despus de la muerte
de Salomn, el Estado, que se haba reunido por corto
tiempo y en una unidad precaria, volvi a dividirse en
las dos mitades de Israel y de Jud. Siempre estas dos
partes se haban sentido distintas e independientes, y
cuando dej de existir la mano fuerte que las
mantena unidas, sacaron al punto la consecuencia
separatista. Pronto se manifest la debilitacin del
conjunto, tras la separacin de los dos Estados
independientes, y esa debilidad aument por las
tenaces guerras fratricidas entre Israel y Jud. De
esta situacin sac gran provecho el Estado sirio de
Damasco, que se hallaba en progresin ascendente. Y
cuanto ms se desarroll, a costa, principalmente, de
Israel, tanto ms pronto hubo de tropezar con la

Pgina654

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

enemiga de Asiria, que necesitaba a todo trance el


acceso
libre
a
los
puertos
y
las
relaciones
comerciales con la costa. Mientras estas oposiciones
subsistan, Israel represent un papel accesorio para
la poltica asiria. Y para el mismo Israel la lucha de
los reyes sirios con la gran potencia asiria, aunque
representaba algunas heridas en la propia carne,
constitua, por de pronto, un espectculo, al cual
asista desde lejos con alegre participacin. Cuanto
ms fuerte fue la presin de Asiria sobre Damasco,
tanto
ms
poda
Israel
respirar
libremente
desembarazada del yugo sirio. Muy humano era que
Israel,
con
excepcin
de
los
pocos
individuos
acostumbrados a considerar el fondo de las cosas, se
regocijase de la lucha desesperada entre los heroicos
reyes sirios y el prepotente adversario, en vez de
pensar con espanto que, por las vas emprendidas por
la
poltica
asiria,
sta
haba
de
llegar
necesariamente, despus de vencer a los sirios, a
situarse en la inmediata vecindad de Israel y, por
tanto, en amenaza directa a ste.
En efecto; el camino hacia el golfa de Akko y hacia
Egipto, que con el tiempo, inevitablemente, haban de
entrar en la finalidad de los propsitos asirios,
pasaba por el territorio de Israel.
Y as sucedi. Y sucedi sin que Israel tuviese un
David que, en la inevitable colisin con la gran
potencia mundial -fuere cual fuere el resultado
final-, pudiese poner en un platillo de la balanza la
grandeza estratgica, la fortuna militar y la valenta
personal en proporcin rara vez conocida por la
Historia. El resultado de la lucha no poda ser dudoso
en estas circunstancias. Cuando Damasco y el Estado

Pgina655

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sirio cayeron finalmente en el ao 732, qued decidida


tambin la suerte de Israel. Diez aos despus,
Samaria, la capital, es conquistada, preparndose ya la
ltima hora para el Estado de Israel. A otros
cualesquiera, y no solamente a los grandes prncipes
conquistadores, que dirigan por entonces la Historia
del Imperio asirio, hubiera sido facilsimo acabar
completamente con aquel Estado debilitado. Tambin la
suerte del Estado de Jud, que se convirti en
inmediato vecino de Asiria y, por tanto, en objeto
prximo de su poltica expansiva, estaba igualmente
resuelta, segn todas las probabilidades humanas. Y si
Israel y Jud no hubiesen podido ofrecer al mundo ms
que lo que en 722 los asirios y posteriormente los
babilonios tomaron para s, no tendra el historiador,
probablemente, que decir hoy sobre Israel y Jud ms
de lo que puede decir de algunos Estados vecinos y
parientes como los edomitas, moabitas o ammonitas,
cuya historia cesa, transformndose sus territorios en
provincias del Imperio mundial oriental; su existencia
separada y sus luchas con los vecinos Estados lleg a
su trmino. Se convirtieron en distritos o parte de
distritos administrativos en el gran organismo.
Despus de cado ste, trasldanse a otras manos hasta
que, finalmente, otras masas de pueblos se apoderan de
su pas y borran por completo o casi por completo la
huella de lo que antao existiera.
Pero en Israel las cosas se hallaban en distinta
situacin. Este pueblo ofrece al mundo el sorprendente
espectculo -que ms tarde se repite en Grecia por
modo semejante aunque en muchos puntos distinto- de
que la decadencia significa propiamente el ascenso y
encumbramiento. La descomposicin del Estado y la
desaparicin cada da mayor del nivel poltico,

Pgina656

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

despus de todo elevado, a que haba llegado Israel,


se expresa en la reunin de todas las energas
nacionales hacia una configuracin nueva y creadora.
Cuanto ms les son negados a este pueblo los xitos
exteriores, tanto ms enrgicamente se orientan hacia
dentro las fuerzas considerables que en l vivan,
concentrndose en la tarea de profundizar la vida
interna de la nacin. Y en este punto les fue dado el
producir en la esfera del pensamiento y, sobre todo,
en la de la sensibilidad y vida religiosas productos
de tanta pureza y grandiosidad, que resultan nicos en
la Historia de todos los pueblos y que colocan al
nivel de las grandes potencias el pueblecito que
antao se haba apropiado aquel modesto rincn de
tierra en el Sur de Siria. As Israel llega a ser uno
de los factores decisivos en la Historia universal.
Para poder estimar este pensamiento en todo su valor
debemos tomar las cosas desde algo ms atrs.
Canan era ya mucho antes de la llegada de los
israelitas una regin en la cual coincidan las
alturas del mundo de entonces. Desde las pocas ms
remotas, Egipto ha tenido relacin con las regiones
meridionales del pas y con las ciudades comerciales
de
las
costas
fenicias
(por ejemplo, Byblos).
Igualmente
los
soberanos
babilonios
y
asirios
buscaron desde muy pronto el Lbano y la costa, y
desde Hammurabi y Samsi Adad I produjronse numerosos
contactos con estos pueblos. Desde Thutmosis III el
pas hllase sometido polticamente a la dominacin
egipcia y, por tanto, tambin a la fuerte influencia
de la cultura egipcia. En el pas hay gobernadores
egipcios y guarniciones egipcias que viven, piensan y
adoran los dioses al modo de su pas. Pero al mismo
tiempo, antes ya de la dominacin egipcia, preexiste
una influencia muy definida de la cultura babilnica

Pgina657

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

asiria; en la poca de Amarna el idioma akkdico es el


lenguaje oficial de los dinastas cananeos y los mitos
babilnicos parecen familiares entre la poblacin del
pas. Debe aadirse que desde el Norte, y por el
contacto con el Imperio hetita, llegan toda suerte de
elementos indogermnicos y otros procedentes del Asia
Menor, subarreos, hurrios, etc., trayendo consigo
variadas influencias fsicas y espirituales. Y as el
pas, antes de la llegada de Israel, es el escenario
de una abundante mezcla de tribus varias y varios
elementos culturales. Los pueblos que, siguiendo el
texto bblico, solemos llamar cananeos, o tambin a
veces amoritas, tienen un nombre que es simplemente la
designacin colectiva de esta variadsima poblacin
de la Palestina preisraelita.
El propsito de los hijos de Israel, desde que
llegaron a esos lugares, es naturalmente el de
desplazar esta poblacin ocupando su sitio. Bajo David
y Salomn consiguen ese propsito en lo esencial y
despus de largas luchas. Los cananeos, amoritas,
ferecitas y jebusitas -o como quiera que se llamen
las diferentes capas tnicas de aquellos antiguos
habitantes del pas- se han fundido con Israel. Pero
antes de que llegue a su trmino este proceso de
lenta absorcin de los antiguos seores por Israel, ha
sufrido Israel mismo, aun sin saberlo, una notable
transformacin. El Israel de la poca media y
posterior de los reyes es completamente distinto del
Israel de la poca mosaica y anterior de los jueces.
Hoy conocemos, con bastante exactitud, la vida y
andanzas de los cananeos, tanto en las ricas ciudades
comerciales de la costa fenicia como en las ciudades
del interior, que estaban en diaria comunicacin con
Israel cuando no haban pasado a ser propiedad de

Pgina658

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ste.
Los
cananeos
tienen
ya
una
civilizacin
abundante y en parte incluso exuberante. Estn en
posesin de la agricultura y de la horticultura. La
via y el olivo prosperan en el pas. Son maestros en
el provechoso comercio y trafican y producen todos
los bienes de una vida abundante y floreciente: telas
ricas, tejidos finos, productos del arte industrial en
barro y metal. Poseen ciudades bien amuralladas y
conocen el arte de construir castillos y fortalezas.
Su estrategia dispone de la tcnica superior del
carro guerrero. Dominan el arte de la escritura,
primero en los caracteres cuneiformes de Babilonia,
pero despus y muy pronto con una escritura literal
propia. El descubrimiento de esta manera de escribir,
realizado por ellos lo ms tarde entre el siglo XIII
y el XII antes de J. C. -escritura que despus
acogieron los israelitas y los vecinos arameos y
moabitas- debe considerarse como una de las hazaas
ms importantes del espritu humano. No sabemos a
quin se debi el descubrimiento. Pero es sumamente
verosmil que surgiera en las comarcas fronterizas de
la pennsula del Sina, entre Egipto y Canan y como
creacin de aquella poblacin, mezcla de elementos
cananeos y egipcios, puesto que este modo de escritura
representa un importante desarrollo progresivo de la
escritura jeroglfica egipcia. Este alfabeto antiguo
semtico occidental, acaso antiguo cananeo, con sus
dos docenas de letras, representa una simplificacin
tan fundamental de la escritura, que ha sido de hecho
el origen de la escritura de casi todos los pueblos
cultos de la tierra.
Con hombres de este nivel cultural entraron en
relacin diaria los hijos de Israel al penetrar en el
pas; primero en la regin montaosa comunicaron con
los restos de los propietarios expulsados de sus

Pgina659

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

propiedades; luego en las ciudades fortificadas y en


las
llanuras
frtiles
tuvieron
inevitable
comunicacin comercial con la poblacin cananea, los
nobles seores propietarios, los aldeanos semilibres y
los comerciantes y trabajadores urbanos. Conocieron
sus costumbres, adquirieron sus herramientas que nunca
haban visto, aprendieron artes y conocimientos que
hasta entonces les fueran ajenos y adquirieron
tambin necesidades que nunca haban sentido. Pero lo
que principalmente aprenden de estos hombres con
quienes conviven es el arte de la agricultura, el arte
de labrar los campos, las huertas y los frutales. El
cultivo de las especies cereales ms finas, la
horticultura, la cra de la via, de la higuera y del
granado, era desconocido por completo a los pastores
seminmadas. En esto, como en otras muchas cosas, los
habitantes del pas fueron los maestros de Israel.
Pero cuando los hijos de Israel hubieron aprendido en
esta escuela, ya no fueron los mismos que antes, ya no
fueron esos hijos de la estepa o del desierto, esos
hombres sencillos y sin necesidades que eran al
llegar al pas. Su gnero de vida cambi por completo.
Convirtironse en labradores y con el tiempo tambin
en habitantes de ciudades. Su vida se refiri;
aprendieron a estimar las artes y a disfrutar de su
nuevo
modo
de
vida.
Su
existencia
social
se
diferenci. Las estirpes y las familias de iguales se
convirtieron en clases sociales, con ricos y pobres,
propietarios, hombres semilibres, jornaleros y siervos.
Adems entraron en la relacin poltica de los
pueblos. En palabras penetrantes expresa esta inmensa
transformacin el profeta Isaas cuando -pensando
tambin
en
las
relaciones
con
el
extranjero
consiguientes a aquella nueva situacin- lamenta: El
pas estuvo lleno de plata y de oro y no tenan fin

Pgina660

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los tesoros; el pas estaba lleno de caballos y no


acababan nunca los carros. O cuando, en ardorosa
indignacin sobre la manera de vivir los ricos,
exclama: Ay de aquellos que ensartan casa tras casa
y juntan campo tras campo hasta no quedar el ms
pequeo trozo de suelo y permanecer ellos solos en
medio del pas!
Mas todo esto se refiere solamente a un aspecto de la
existencia. Mucho ms importante todava que esta
transformacin, por profunda que sea, del aspecto
exterior, por adecuacin a las costumbres del pas,
hubo de ser la transformacin que se verific en el
interior de los hombres. Tambin el alma israelita
obtuvo en este perodo una nueva forma. Sobre todo en
su relacin con la divinidad.
La religin de los habitantes del pas era una rama
de la religin semtica, que ya hemos descrito
anteriormente.
Pero
estaba
acomodada
a
las
circunstancias del pas y penetrada tambin de
elementos de origen extrao. No slo se haban unido a
ella representaciones y ritos extranjeros, sino que se
haban conservado algunos procedentes de la ms
antigua poblacin presemtica del pas. Sobre todo, la
creencia
en
los
espritus
est
fuertemente
representada
como
corriente
subterrnea
en
la
religin cananea y constituye una supervivencia de la
fe, que los anteriores habitantes presemticos del
pas tenan en toda suerte de espritus subterrneos
o terrqueos y actuantes en el campo.
Principalmente aparece la adoracin de Dios en Canan
bajo la forma del culto a Baal. Baal significa el
poseedor o propietario. La piedra, la fuente, el rbol,
el campo considranse como habitados o frecuentados

Pgina661

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

por un ser poderoso, por un l. As, el Baal de cada


localidad es el distribuidor de los bienes del campo
y de la huerta. El inters vital del agricultor pende
de los productos agrcolas. El agricultor est atenido
a la fertilidad del suelo y del rebao. El culto, pues,
se endereza a fomentar esa fertilidad, ganando la
buena voluntad del dios distribuidor de todos esos
bienes.
La fertilidad animal, empero, est presidida por la
mujer. Y as, al Baal masculino se aade la deidad
femenina, la diosa de la vida fecunda, animal y humana;
la seora de la generacin y el alumbramiento, la
patrona del amor y del matrimonio. Esta deidad lleva
en Canan no slo el nombre femenino especfico de
Baala
(seora, poseedora), sino tambin, y aun
preferentemente, el nombre de Aschtart, y es la
contrapartida de la Ischtar babilnica asiria y de la
Afrodita griega. Su culto est ntimamente unido con
el de Baal y culmina muchas veces en orgas de
grosera sensualidad. En sus santuarios encuntranse
mujeres
prostitudas
que
llevan
el
nombre
caracterstico de consagradas.
Los lugares de oracin y de sacrificio son los
santuarios de Baal y de Asehtart, esparcidos por todo
el pas. Suelen estar, sobre todo, al aire libre, en
alturas eminentes y junto a las fuentes de agua y a
los rboles umbrosos. Se les da abreviadamente el
nombre de alturas (bamot) y los profetas usan un
giro caracterstico, cuando dicen que se sirve a Baal
en toda eminencia alta y en todo rbol verdeante. La
disposicin de estos lugares para el sacrificio o
bama contiene, adems del altar, o acaso en lugar del
altar, la piedra llamada masseba, que es un bloque de
piedra puesto en pie a modo de mojn, que con el

Pgina662

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tiempo
hubo
de
labrarse
algo
ms
finamente.
Considerbase como smbolo del numen y sin duda
tambin en muchos casos como habitculo del mismo. En
contraposicin de la masseba perteneciente a Baal y
que, sin duda alguna, no faltaba en ningn santuario
notorio, est la aschera o estaca sagrada de Aschtart.
Consiste, probablemente, en un rbol seco con ramas,
como smbolo de la fecundidad, clavado en la tierra y
al cual se colgaban toda suerte de ofrendas en honor
de Aschtart.
La adoracin de Baal y de Aschtart se lleva a cabo
con sacrificios y comidas sagradas, que simbolizan la
comunidad con el dios, y tambin haban de hacerse
oraciones y cnticos festivales. Indudablemente, hubo
en este culto mucha autntica piedad. Pero las fiestas
sacras, unidas a abundante bebida (Baal es tambin el
Dionysos de Canan) y a regocijos ruidosos, no se
suelen limitar a la contemplacin y veneracin del
dios o al disfrute de su presencia y comunidad. El
entusiasmo degenera a veces en salvaje estruendo y en
una verdadera orga, en donde no falta el ltimo
elemento: la unin mstica de los exaltados con la
diosa del amor sensual, que se expresa en la unin
corporal con las servidoras del santuario, las
consagradas.

***
Si en temas de la vida diaria aprendi Israel tantas
y tan variadas cosas de sus maestros en el pas, cmo
no haban de ponerse tambin a su escuela en el tema
y asunto de la adoracin a Dios? Lo que para Israel
representaba un peligro especial era la circunstancia
de ser los baales distribuidores de los productos del
pas. Si queran los israelitas vivir en aquella

Pgina663

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tierra y gozar de sus frutos tenan que asegurarse la


benvola amistad de los baales. A hacerlo les
enseaban las fiestas sacras de los habitantes del
pas. Estas fiestas eran en la tierra de Canan tan
antiguas como los dioses mismos, con siglos de
antigedad. Los cananeos conocan el modo de adorar
preferido por aquellas deidades. Quien siguiera su
ejemplo, recibira la bendicin de los baales en forma
de trigo, vino, aceite y grandes cras de ganado. Qu
hacer, pues, sino imitar su ejemplo? Y as, la masa del
pueblo sigui cada da ms la conducta de la
poblacin anterior muchas veces, pasndose sin rebozo
a la religin de Baal y Aschtart, pero otras veces
tambin aplicando el culto indgena al nombre de
Jehov, que era, despus de todo, el Dios de Israel,
del cual los hijos de Israel no queran separarse.
Pero le tributaban el culto en las mismas formas que
el culto de Baal; tanto, que la diferencia casi ya no
era perceptible. Y as, el aspecto interior de la vida
de Israel, si se compara con el pasado, qued
completamente transformado, pues el Dios de Moiss no
saba nada de aquellos excesos, siendo, como era, un
dios de pura conducta moral, cuyo servicio estaba
limpio de toda orga y de todo estruendo salvaje y
sensual.
Y, sin embargo, no era necesario, no era forzoso que
esto sucediese. Sin duda, las tribus de Israel, cuando
llegaron al pas, no estaban adiestradas en las artes
de la agricultura, en el cultivo del olivo y de la
via. Su culto de Dios no se orientaba hacia estas
actividades agrcolas. Su Jehov, tal como Moiss lo
haba revelado, era un Dios del Sina, un Dios que
lanza el rayo, una deidad de la estepa, cuya
naturaleza,
semejante
al
fuego,
se
adoraba

Pgina664

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

ofrecindole los primeros nacidos de los rebaos.


Moiss lo haba elevado a la categora de un Dios
moral. No era Dios del campo frtil y de los rboles
frutales, pero poda llegar a serlo. En el Seor,
grande, nico, exclusivo, tal como lo haba enseado
Moiss, estaban contenidos todos los rasgos necesarios
para ello. Slo haca falta una mano directora que
destacara esos rasgos y los representara a la
conciencia de Israel; pero esa mano faltaba despus de
la muerte del gran jefe y profeta. Si Moiss hubiese
podido llegar hasta la tierra prometida y dirigir el
establecimiento en ella de los israelitas, su genio
superior hubiese dominado esta dificultad. Habra
clamado incesantemente a los suyos que el Dios del
Sina es tambin el Dios de Canan, y que todo lo que
los habitantes del pas atribuan a los baales era, en
verdad, merced del nico Jehov.
El trgico destino histrico de Israel fue que a la
muerte de Moiss no hubo quien heredase su alto
espritu, no hubo quien pudiese dirigir al pueblo en
el trnsito de la estepa a la tierra frtil,
considerado desde el punto de vista religioso. Sin
duda, haba hombres que lamentaban profundamente el
retroceso y degeneracin de la vida religiosa y
levantaban su voz contra la creciente inclinacin a
adoptar las costumbres del culto a Baal. Tenemos de
ello testimonios singulares y cabe suponer que eran
ms numerosos todava. Pero no tenan la fuerza, la
energa suficiente para penetrar en el alma del
pueblo y de sus dirigentes y no pudieron hacer otra
cosa que contemplar tristemente el error a que el
pueblo iba arrastrado Slo cuando las cosas llegaron
a tal extremo que el servicio de Baal fue preferido
al servicio de Jehov en el mismo palacio real, slo
entonces apareci el gran Elas con su grito de

Pgina665

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

guerra. Y la palabra libertadora no fue hallada hasta


que en el siglo VIII llegaron los das de Oseas,
cuando Jehov exclama a los adoradores de Baal en el
propio pas: Yo soy, sin embargo, el que os enva el
trigo, el vino y el aceite.
Sin embargo, la corriente contraria no tard mucho en
manifestarse. Ya algunos reyes perspicaces de la casa
de David haban intentado en Jerusaln una reforma de
la vida religiosa, pero haban tenido poco xito.
Tampoco lo conseguido por Elas fue una renovacin
permanente. El conocimiento profundo del mal lleg a
clara conciencia cuando se present el peligro asirio.
Entonces despuntaron los primeros intentos de hondas
reformas. Sentase oscilar el suelo bajo los pies.
Cuando ms los seores asirios se acercaban primero a
Damasco y luego a Samaria, tanto ms claro hubo de
ser, para todo el que tuviese los ojos abiertos, que,
si Dios no lo remediaba por medio de un milagro, la
lucha desigual haba de conducir inevitablemente a la
prdida de Israel. Y para los pocos que ya antes
haban conocido la decadencia de Israel, resultaba
claro que nada de esto suceda por casualidad, que
Jehov mismo haba abandonado a su pueblo, que Jehov
era el que haba permitido el encumbramiento de los
asirios para castigar a su pueblo infiel. Estos pocos
que as vieron la situacin son los profetas de
Israel. Desde este momento estos profetas ocupan el
centro de la vida popular y asumen la direccin
espiritual de la nacin. Todava hoy est el mundo
entero bajo la influencia de esos hombres admirables,
en
quienes
el
genio
del
pueblo
israelita
ha
encontrado su expresin ms pura y perfecta. Los
profetas de Israel constituyen un fenmeno, como
ningn otro pueblo de la tierra puede ostentar en su
historia.

Pgina666

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Videntes,
sacerdotes,
hombres
que
perciben
con
especial intensidad la inmediata presencia de Dios ha
habido, como en Israel, tambin en otros tiempos y en
otros pueblos. En los das de Samuel y de Sal, y
acaso en relacin con la plaga de los filisteos, que
por entonces opriman la nacin, reciben en Israel la
influencia de un fenmeno peculiar que a veces se
seala con el nombre de los nabi. Sbitamente
aparecen en aquella poca gentes que en grandes
muchedumbres o tropeles, y al parecer contaminados y
arrastrados unos por otros, deambulan precedidos de
arpas, tambores, flautas y ctaras, y transidos de
entusiasmo. No sabemos de dnde venan estos hombres
exaltados, que siempre parecen estar en conexin con
algn santuario del culto; quiz viniesen del Asia
Menor y de Tracia, en donde, segn testimonios
fehacientes, existan tales cultos de la exaltacin.
Se llaman Nabi o Nebi'Im, que solemos traducir con la
palabra profeta. As, pues, un entusiasmo religioso,
que conduce hasta el xtasis, constituye, en relacin
con los antiguos videntes, la base natural del
profetismo israelita.
Con el tiempo, estos Nebi'Im han ido purificndose en
Israel. El espritu de la religin de Jehov, cuyo
Dios no es de por s un Dios del xtasis salvaje, sino
un Dios de la voluntad moral, entra en ellos con
Samuel y los adoctrina en su escuela. Y as, desde la
poca asiria, desde la poca en que el profetismo vive
su tiempo clsico, retrocede cada vez ms el elemento
naturalista
y
exttico
y
toma
cada
vez
ms
importancia el elemento de la sublimidad espiritual,
en relacin directa con Dios, una encendida y pura
emocin de la presencia divina, que da a los

Pgina667

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

pensamientos y a los sentimientos la direccin de la


obediencia a Dios y a su voluntad.
En este estado de entrega a Dios han intentado los
profetas representar vivamente al pueblo y a los
jefes del pueblo el error de las vas que estaban
siguiendo. Moral y socialmente reclaman el retorno a
la antigua sencillez. En los das de su juventud
Israel no tena nada que ver con ricos y pobres, con
rditos y prestamistas, con fortalezas y carros
guerreros, con caballeros y seores nobles. Todo esto
debe desaparecer si Israel ha de tener a Jehov por
protector. Pero todava ms vituperan los profetas el
desvo del pueblo en lo referente a la verdadera
adoracin de Dios. En los das de su juventud, Israel
no tena nada que ver con Baal y con las repugnantes
orgas de su servicio y del de Aschtart. No en vano el
Dios de Moiss era un Dios celoso y un fuego que
consume. Tambin ahora prender fuego a toda esa
idolatra y mostrar, como Moiss ha anunciado, su
severidad moral, aun contra su propio pueblo, que
desde siglos lo tiene abandonado. Y para llevar a cabo
esta obra ha permitido Dios que los asirios obtengan
la victoria.
De sbito, y por medio de este inaudito pensamiento,
expresado valientemente ante el rey y el pueblo, los
profetas de Israel se convirtieron en algo muy
distinto de lo que hasta entonces haban sido. El Dios
de Moiss haba sido un Dios moral, el Dios que
planteaba a sus sbditos una exigencia de vida moral.
Pero el campo visual de Moiss comprenda Egipto, el
desierto y Canan, y nada ms. Para l, Jehov era el
Dios de su pueblo, Dios ms poderoso que los dioses de
Egipto. El mundo preocupaba poco a Moiss y a sus
sucesores. Pero ahora Israel haba entrado en el gran

Pgina668

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

teatro de la Historia universal, y no para su


bienandanza. Cuando Israel entr en contacto hostil
con
las
potencias
del
mundo,
slo
qued
una
alternativa para su pensamiento: o Jehov es el ms
dbil y los dioses de Assur son victoriosos, o Jehov
es el ms fuerte y entonces es El, y no los dioses de
Assur, quien llama al enemigo contra los israelitas.
Aquella fue, cuando las circunstancias llegaron al
extremo, la salida que tom la masa del pueblo
israelita; sta, en cambio, fue la solucin orgullosa
de sus profetas. Con ella fundaron un Estado
espiritual de trascendencia histrica incalculable.
Con ella han elevado el concepto de Dios por encima
de toda traba y han sido los descubridores del
monotesmo moral. Pues si Jehov haba llamado a los
asirios para castigar a su propio pueblo es porque
era seor de todos los dioses de Assur y de todo el
Universo. Y si poda decidirse a abandonar a su pueblo
elegido es porque era el Dios de la severa santidad
moral, para quien una recta vida piadosa vale ms que
el amor de un padre dbil a su hijo degenerado.
No era, ciertamente, cosa llana para los hombres que
amaban con toda el alma a su pueblo y a su patria, el
estar
constantemente
profiriendo
el
quejido
de
Casandra: Cay y no se levanta la virgen Isarael;
cay en su propia tierra y nadie la levanta. Pero,
obedientes al llamamiento que oyen en su pecho,
hicieron por su pueblo el postrer sacrificio, el ms
difcil, el de ser escarnecidos y perseguidos y
acusados de traicin a la patria misma. Ams fue
desterrado del pas; Jeremas fue torturado en su
cuerpo; Isaas, al parecer, fue cruelmente ejecutado.

Pgina669

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El coro de aquellos profetas de quienes poseemos an


obras se inicia con Ams de Tekoa en Jud, sencillo
pastor, pero hombre de espritu tan rico y de tanto
poder plstico que aun hoy nos produce la mayor
admiracin, pese a su origen modesto. Su nueva es su
gran quejido de dolor: En todas las plazas se oye la
queja, en todas las callejuelas se grita: Ay, dolor!
Pues Jehov est ya dispuesto a descargar el gran
golpe contra Israel y hay poca esperanza de que
Israel pueda todava curar su dao por una rpida
conversin.
Viene
despus
Oseas
del
Estado
septentrional. Terribles experiencias en su propia
vida le han convertido acaso en profeta o han
madurado en l los grmenes profticos. La infidelidad
de su propia esposa es para l un smbolo de lo que
Israel ha hecho con Jehov. Pero el hecho de no
poderse separar de la mujer elegida es la imagen del
amor y fidelidad de Dios. Nadie en Israel ha hablado
ms ntima y penetrantemente sobre este tema.
Sobre los hombros de estos dos predecesores, pero
desarrollando
sus
pensamientos
con
entera
independencia, est Isaas, judo de Jerusaln y
probablemente de noble ascendencia. Es contemporneo
de Tiglatpilasar III y ha vivido el momento en que
Asiria, por vez primera, pone el pie en el suelo de
Israel. Era el principio del fin, por lo menos para
Israel. Pero los polticos israelitas buscan una
ltima salvacin en la alianza de los pequeos contra
el grande. En esa alianza debe entrar tambin Jud. A
los que dirigen la poltica israelita parceles
prudente ofrecer auxilios a Assur, cuanto ms que los
dems estn dispuestos a empujar violentamente a Jud
al mismo sentido. Isaas considera la poltica de su
rey como una locura. No vislumbra ninguna salida
poltica. Pero considera indudable que la situacin es

Pgina670

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

tal que el hombre no puede modificarla y s Dios slo.


Hcese; pues, el predicador de la confianza en Dios y
anuncia: Si no creis, no permanezcis, palabras que,
en victorioso idealismo del pensamiento religioso, han
sido muchas veces, en las situaciones desesperadas,
recurso ms valioso que el de un aparente realismo de
la poltica diaria. La actitud de Isaas es hasta hoy
la pro. testa viviente contra la concepcin ya usual
que elimina del pensamiento poltico de los pueblos
las ltimas potencias religiosas y morales.
Jeremas, en cambio, es de ndole muy distinta. Hijo de
un sacerdote de Anatot, cerca de Jerusaln, fue
contemporneo de la cada de Jud y de su capital.
Samaria, entretanto, haba cado en manos de los
asirios. El ejrcito asirio y los funcionarios del
gran rey estaban ya en los linderos de Jud, cuyos
reyes intentaron, como pudieron, arreglarse con los
asirios, hasta que, finalmente, tambin hubieron de
caer. El rey Josas, al ver acercarse inminente este
cruel destino, percibi la posibilidad de eludir
poltica y religiosamente el yugo asirio. Basndose en
el cdigo que por entonces se dio a la publicidad y
que constituye la base del llamado Deuteronomio,
emprendi una profunda reforma del servicio divino.
Pero hall la muerte por el Faran Nejo, y su obra
fue, pues, de poca consistencia. La cada de Asiria no
poda ya evitarse. En su lugar advino el Imperio
babilnico de Nabopolasar, y despus de la prematura
muerte de ste, el de Nebukadrezzar II. En el ao 587
cay Jerusaln en manos de este monarca. Todos estos
acontecimientos, al menos desde la reforma de Josas,
fueron vividos por Jeremas. Con el corazn sangrando,
ve decaer a su pueblo y acercarse el momento terrible.
La suerte de su pueblo le carcome el corazn y

Pgina671

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

amenaza tragrselo. Pero el deber le obliga a


invectivar, cuando tanto gustara de consolar y de
llorar, y as asume el trgico martirio de su vocacin
profesional. La alegra de la vida queda en l rota
por la obligacin de su destino proftico: Nunca me
sent en crculos alegres, nunca me regocij en mi
corazn. Ay, madre que me trajiste al mundo! Por qu
diste a luz a un hombre de disputa y de pelea? Pero
concibi a su Dios con mayor profundidad cada vez, y
ense un nuevo porvenir de su pueblo en una nueva
alianza. Hllase, pues, en el trmino del antiguo
Israel como iniciador de una nueva poca.
El ltimo y acaso el ms grande entre los ms grandes
de esta serie pertenece a la poca del cautiverio de
los judos en Babel. Nebukadrezzar haba destruido
Jerusaln y haba trasladado a sus habitantes en gran
nmero a Babilonia. Pero tambin los das de su
Imperio estaban contados y un nuevo astro surga por
el cielo de Oriente. Ya el persa Ciro haba destronado
al rey lidio Creso, apoderndose de su Imperio, y
estaba a punto de acometer al meda Astiajes para
marchar luego contra Nabonid de Babilonia. Por
entonces aparece entre los judos de Babilonia un
hombre que saluda a Ciro como enviado de Jehov.
Jehov le ha llamado y le dar la victoria hasta que
abra las puertas de Babilonia y devuelva a su patria
a los infelices hijos de Jehov. Cuando esto haya
ocurrido, comenzar la gran salvacin nueva, Jehov
traer un nuevo tiempo grandioso no slo para Israel,
sino para el mundo entero. El hombre que anuncia todas
estas cosas no nos es conocido por su nombre. Pero
est muy prximo al viejo Isaas, a cuyo libro se ha
adherido su obra. Es, pues, conocido bajo el nombre de
Segundo
Isaas,
Es
un
hombre
de
alto
vuelo

Pgina672

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

intelectual, con alma al mismo tiempo amplia y rica y


de clida sensibilidad. Su idealismo no conoce
lmites. Todo lo ve con los ojos del espritu y con la
mirada puesta en los ltimos y mximos objetivos de
Dios. La fe de Israel, y con ella Dios mismo, han de
salir vencedores. Este es su lema, y en l es este
profeta digno sucesor de sus predecesores y digno
completador de la serie ilustre. Despus de l vienen
epgonos. Pero ya en Ecequiel el profetismo vuelve de
nuevo a su origen en la funcin sacerdotal. Sus
tiempos estn cumplidos. Los posteriores son simples
escritores eruditos.

EL APOGEO DEL IMPERIO ASIRIO.


Tiglatpilasar III es el ms grande soberano de Asiria.
Este rey consigui reunir en unidad, bajo su mano
firme, el Imperio que amenazaba descomponerse bajo los
dbiles sucesores de Adadnirari III. Y llev luego el
imperio a una altura de poder y de brillo que nunca
haba sido alcanzada antes. Fue, adems, un gran
organizador, que se preocup profundamente de afianzar
la textura interna del Imperio. Los tesoros del mundo
entero afluan en botn de guerra y en tributo a la
Corte del rey asirio, que dispona de todos los
recursos en abundancia para la construccin de los
ms magnficos y suntuosos edificios.
Tiglatpilasar III rein de 745 a 727. Era hermano de
Assurnirari VI, violentamente expulsado del trono.
Pero con l entra a gobernar un espritu bien
distinto que el que vena reinando desde haca tiempo.
En l pervivan las tradiciones de los grandes
prncipes guerreros del pasado. Despus de algunas
campaas preparatorias contra Babilonia y los medas

Pgina673

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

para mantener la paz en el Sur y en el Este, dirigise


contra Urartu, el interior armenio de Asiria, cuyos
reyes guerreros haban sabido aprovechar con acierto
la debilidad anterior del Imperio asirio. El jaldo
Sardo II fue lanzado ms all del ufrates, y sus
tesoros caen en manos de Tiglatpilasar. Los pequeos
reyezuelos sirios se someten en seguida. Slo Arpad,
al Oeste de Karkemisch, hubo de ser sitiada durante
tres aos. En el ao 741 conquist Tiglatpilasar esta
valiente fortaleza, tomando cruel venganza en sus
habitantes. Todava cuarenta aos despus la suerte de
Arpad y Hamat (al Sur de estos lugares, junto al alto
Orontes) es considerada por los embajadores de
Sanherib como proverbial de la que amenaza a los
enemigos
tenaces
del
rey
asirio.
Tambin
los
contemporneos conservaron profunda impresin del
destino que sufri Arpad. Pues cuando al ao siguiente
(740) lleg aqu el gran rey, no dejaron de acudir los
prncipes de la Siria septentrional hasta Damasco y
Tiro para poner a sus pies ricos presentes.
Una nueva sublevacin en la Siria del Norte y en
Fenicia fue igualmente reprimida en 738, y muchos
miles de habitantes de estas comarcas fueron llevados
en cautiverio. La victoria de Tiglatpilasar produjo
una impresin profundsima en todo el pas. Los
soberanos de Siria vienen a rendir homenaje al gran
rey, y entre ellos el rey Menahem, de Israel.
De ste dice la Biblia que en su poca entr en el
pas el rey asirio Pul y Menahem dio a Pul mil
talentos de plata para que le sostuviese en su
soberana. Sabemos que Menahem era un usurpador que
tena contra s un partido muy fuerte en el pas.
Probablemente Tiglatpilasar -que es el aludido con el
nombre de Pul- aprovech la ocasin para intervenir

Pgina674

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en los disturbios interiores de Israel y Menahem hubo


de apoyar su vacilante trono en el rey de Asiria por
medio de rico tributo. Esto fue, empero, dar un paso
fatal, pues desde este momento adquira Assur cierto
derecho a mezclarse en los asuntos de Israel.
Sin duda, la poltica de Tiglatpilasar en Occidente
tuvo por consecuencia que Sardur de Urartu hiciese
necesaria una nueva campaa a su pas. As, pues,
Tiglatpilasar estuvo en 737 ocupado en Media y
despus, en 736 y 735, en Armenia. No conquist la
capital fortificada de estos pases, pero bati a los
armenios de tal manera, que durante buen tiempo
hubieron de mantenerse tranquilos. Pudo entonces sin
cuidados dedicarse por completo a Occidente. Durante
la ausencia del gran rey, y bajo la influencia del
partido egipcio y de los representantes de Sardur,
habase producido en el pas la conviccin de que
slo unindose todas las fuerzas de Siria podran
poner coto a la penetracin de los asirios. Recordse
la heroica lucha de los sirios contra Salmanasar III
y el hermoso xito que tuvo entonces la unnime unin
de todos los habitantes del pas.
En Israel haba fallecido Menahem poco despus de su
sumisin a Tiglatpilasar. Su hijo Pecaquias fue
asesinado despus de un breve reinado por su cochero
Pekach, hijo de Remalia (736-733). El sentido que dio
Pekach
a
su
ocupacin
del
trono
debi
ser,
probablemente, de protesta contra la sumisin de
Menahem a Assur. En todo caso, este Pekach fue uno de
los defensores de la idea de la unin contra
Tiglatpilasar. Olvdase por completo la antigua
hostilidad contra Damasco, que durante siglos haba
consumido las ltimas fuerzas de Israel. Pekach y
Razunu o Rezin, de Siria, se unen. Las dos capitales

Pgina675

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

fenicias, Tiro y Sidn, se adhieren a la alianza e


igualmente algunas ciudades filisteas, as como
tambin la reina Samsi de Arabia. Mas no se consigui
juntar en empresa comn a la totalidad ni aun
siquiera a la mayora absoluta de los Estados sirios.
Jud, Ammon, Moab, Edom y una parte de los filisteos
quedaron fuera de la alianza. Las anteriores campaas
del gran rey, y probablemente tambin la labor de sus
agentes en el pas, contribuyeron a mantener apartado
ese sector de los Estados sirios. Y no habindose
conseguido el ingreso de todos en la alianza, la
victoria
de
Tiglatpilasar
estaba
de
antemano
asegurada.
Los
aliados
intentaron
obligar
violentamente al rey Ahaz, de Jud (734-719), a entrar
en la alianza. Rezin de Damasco se dirigi hacia el
Sur y ayud a Edom a tomar posesin de Elat, puerto
del mar Rojo que durante mucho tiempo haba sido el
origen del bienestar de Jud. Elat cay, pues, en manos
de Edom, que dominaba as la va comercial del Sur.
Este fue el precio que se pag por la entrada de Edom
en la alianza contra Assur. Tambin los filisteos
fueron instigados desde Occidente a atacar a Jud.
Pero, sobre todo, los dos aliados principales fueron
contra Jud al mismo tiempo. Atacaron con sus fuerzas
unidas para conquistar Jerusaln y poner en el trono
a un hombre de su confianza.
En este apuro, el rey Ahaz, de Jud, tom la resolucin
ya mencionada, y por el profeta Isaas declarada pura
locura, de llamar en su auxilio a Tiglatpilasar. ste
no se lo hace decir dos veces y aparece con su
ejrcito. Llega hasta la frontera egipcia. Por lo
menos, la crnica del rey asirio para el ao 734
seala una campaa contra Hannon, de Gaza, que tuvo
que huir a Egipto. Tambin la conquista de Gezer y de

Pgina676

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Ascalon, de la cual tenemos noticia, debi formar


parte de esta campaa. Tiglatpilasar se encuentra,
pues, en posesin de toda la costa filistea y de la
va comercial ms importante que de Egipto y Arabia
conduca a travs de Palestina. Pekach, de Israel, no
se atrevi a ofrecer resistencia a Tiglatpilasar,
Parece ser que presenci inactivo la maniobra del
gran rey que, procedente de la costa fenicia (que se
le entreg una vez ms espontneamente), converta en
provincias asirias los distritos septentrionales de
su pas desde Megiddo, y adems Gilead. Estando
todava en Galilea el ejrcito asirio, fue Pekach
asesinado por el partido contrario, y su asesino, Ose
as, fue proclamado rey en Samaria. Tiglatpilasar no
confa en el nuevo rey y marcha contra l. Oseas se
somete incondicionalmente (733); conserva el trono,
pero el Estado de Israel queda reducido en lo
esencial a la montaa de Efraim.
En estas circunstancias el rey de Damasco se revel
mucho ms consciente y valiente. Rezin no se hace la
ilusin de poder escapar sin lucha, aun cuando la
sumisin de sus aliados hace casi desesperada su
situacin. Al Sur de Damasco se libra la batalla en la
cual
Rezin
es
seriamente
derrotado.
Consigue
refugiarse en la capital, que con el valor de la
desesperacin resiste a un asedio de dos aos, llevado
a cabo por Tiglatpilasar con despiadada crueldad.
Tiglatpilasar se vanagloria de haber arrasado por
completo 600 aldeas de los alrededores. Finalmente, al
trmino del ao 732, cae la heroica fortaleza en manos
del vencedor. Los habitantes son cautivados, Rezin es
ejecutado, el pas queda convertido en provincia
asiria.

Pgina677

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Tiglatpilasar haba conseguido con esto un gran


triunfo. Haba aniquilado para siempre un adversario
que en luchas seculares le haba impedido el acceso
al mar y la dilatacin del comercio. Fue muy fcil
para l desde este momento someter por completo las
regiones desrticas al Este y al Sur de Damasco y
obligar a la reina arbiga Samsi a declararse
tributaria. Tambin los dems rabes le pagan tributo,
pues el dueo de las costas y de la vida comercial
costera era tambin el dueo de su comercio. No
pudiendo ya Tiro ni Ascalon ni Gezer pensar siquiera
en la resistencia, qued Tiglatpilasar dueo absoluto
del Occidente. Toda la extensin desde las montaas
medas en Oriente hasta las playas del mar occidental
y hasta las fronteras egipcias estaba sometida al rey
de Asiria ya inmediatamente, ya de suerte que, como
suceda en Jud, el nico poder efectivo era el
asirio.
Ya entonces pudo pensar Tiglatpilasar en recuperar en
Babilonia lo que sus ltimos predecesores haban
descuidado.
En
realidad,
en
Babilonia
las
circunstancias se haban complicado bastante, y
Tiglatpilasar poda considerarse tambin aqu como
enviado por los dioses para establecer el orden.
Justamente al tiempo de la cada de Damasco habase
encumbrado
en
el
trono
un
usurpador
llamado
Nabu-Chumukin. Pero pocos meses despus fue eliminado
por un prncipe caldeo llamado Ukin-Zer, que trajo
consigo al pas una multitud de elementos arameos. El
descontento de los babilonios por la actuacin de los
nuevos seores, que se preocupaban harto poco de los
derechos de la antigua clase seorial, proporcion a
Tiglatpilasar el grato pretexto para intervenir.
Despus de largas y duras luchas logr al fin
Tiglatpilasar derrotar a los arameos en el ao 729.
Para evitar luchas semejantes a sus sucesores, aboli

Pgina678

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el reino babilnico y se puso l mismo en el trono de


los antiguos reyes de Babel. En calidad de tal rey de
Babel, tom un nombre regio propio, el nombre de Pulu
(Pul), con el cual lo nombra la Biblia, y se comport
como sucesor de los antiguos soberanos de Babilonia,
haciendo la procesin de Ao Nuevo y todas las
ceremonias que correspondan al rey de Babel.
Cuando muri, en 727, Tiglatpilasar pudo contemplar
retrospectivamente en su vida una grandiosa serie de
xitos. Sin duda haban sido comprados con la prctica
de una desconsideracin poco comn, incluso en la
antigedad; entre sus medidas destaca el traslado en
masa de poblaciones rebeldes a pases lejanos, medida
que Tiglatpilasar llev a cabo en proporciones mucho
ms grandes que sus antecesores. Esta prctica tan
inhumana fue elevada por l a la categora de sistema
en la poltica asiria. En muchos casos sirvi
efectivamente, pues privaba a los pueblos de la base
de su vida nacional. Pero para el Imperio asirio no
represent en ltimo trmino ganancia alguna. Al
principio este mtodo produjo el ms profundo rencor
de los pueblos as tratados, sentimiento que se
manifest
en
numerosas
sublevaciones,
con
gran
perjuicio para el Imperio. Con el tiempo, empero, las
gentes as privadas de su propia vida olvidaron todo
sentir poltico y cuando caa un soberano pasaban
inconscientes como una mercanca a las manos del
nuevo seor.
Tiglatpilasar se preocup tambin mucho de la
administracin del Imperio. En lugar de los grandes
gobernadores casi omnipotentes y no pocas veces
peligrosos para el Imperio mismo, instituy jefes de
distrito. Las grandes provincias quedaron, pues,
divididas en distritos administrativos, ms fciles de

Pgina679

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

gobernar y cuyos jefes no podan concentrar gran


fuerza. Tambin se preocup Tiglatpilasar de suprimir
antiguos abusos. No era ni amigo de la aristocracia ni
aficionado
a
conceder
privilegios
a
clases
particulares. El ciudadano y el aldeano estaban ms
prximos a su corazn que el gran seor. Naturalmente,
esta poltica no le cre amigos entre los sacerdotes
y los grandes seores, pero en cambio pudo apoyarse
con tanta mayor seguridad en las amplias capas de los
elementos urbanos y campesinos. En Atenas un soberano
semejante hubiese sido calificado de demcrata.
Tambin en otras esferas fue este rey amigo de las
innovaciones. Transform el armamento del ejrcito y
puso todas las experiencias de sus numerosas campaas
al servicio del mayor perfeccionamiento posible en el
armamento de sus tropas y en la tcnica de la guerra.
Tambin sus artistas acometieron nuevas orientaciones.
El arte, en esta poca, rompe con el antiguo esquema
en la representacin del hombre y del animal y
prescinde del excesivo subrayado de las formas para
exaltar mejor la representacin verdadera de la vida.
En los relieves se reproduce ahora exactamente la
vista del perfil y se anima al paisaje con rboles,
ros, etc.
Su sucesor fue su hijo Salmanasar V (726-722). Lo que
de l sabemos se limita casi exclusivamente a sus
relaciones con Tiro y con Israel. Oseas, de Israel,
parece haber aprovechado el cambio de rey en Asiria
para sacudir los pesados yugos que Tiglatpilasar le
haba impuesto. Acaso fuese instigado a ello no slo
por Egipto, sino tambin por la vecina Tiro. En todo
caso, vise precisado Salmanasar a atacar a estos dos
enemigos. No tuvo xito en el asedio de Tiro. Tampoco
pudo dominar definitivamente a Oseas, o por lo menos a

Pgina680

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

su pas. Tuvo que poner asedio a la ciudad fortificada


de Samaria, que ofreci una heroica resistencia, cuyo
trmino no pudo presenciar el rey asirio. Salmanasar V
cay vctima de una conjura de los descontentos, acaso
a consecuencia de las reformas de su padre. Uno de los
conjurados, Sargn, se sent en el trono y ste fue el
que, despus de un asedio de tres aos, logr
aduearse de la ciudad, que fue tratada segn el
mtodo preferido por Tiglatpilasar III. Ms de 27.000
habitantes hubieron de trasladarse a Asiria y Media, y
en su lugar vinieron a la ciudad habitantes de Babel,
Kutha y Hamat. La mezcla de stos con los que
permanecieron en el pas produjo en la nueva
provincia una poblacin extraamente compuesta y que
se conoce ms tarde con el nombre de samaritas. No
sabemos lo que advino con los deportados. En general,
desaparecieron mezclndose en su mayora con los
habitantes de su nueva patria y perdiendo, por tanto,
su peculiaridad. Sin embargo, hay algunos indicios que
parecen indicar que, aun en la poca del cautiverio de
Babilonia,
algunos
descendientes
de
aquellos
israelitas haban conservado en el extranjero su
ndole popular y su religin. Es ms: grupos aislados
de los que fueron trasladados a Media parecen haberse
mantenido incluso hasta la Edad Media en el Irn, en
donde durante mucho tiempo hubo gentes que se
vanagloriaban de descender de Sal. Pero los judos,
al parecer, no daban valor ninguno a esa ascendencia.
Para ellos, el adversario de David era el maldito de
Dios. Por tanto, deben de ser tan slo israelitas
procedentes de los desterrados en el ao 721.
Sargn II rein de 721 a 705. Fue fundador de una
nueva dinasta. Pero est, sin duda, a la altura de los
soberanos
que
le
precedieron.
Es
ms:
puede

Pgina681

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

considerarse como uno de los ms enrgicos reyes de


Asiria, y como conquistador de grandes comarcas,
comparable con los ms grandes que se han sentado en
el trono asirio. En realidad, no le ha superado en
esto ninguno de sus antecesores ni sucesores. Pero en
ninguno de ellos se ha desarrollado tampoco una
voluntad ms despiadada de podero, que rechaza todo
otro estmulo. Sargn no slo contina la prctica ya
habitual de trasladar violentamente los pueblos de un
punto a otro, sino que tambin aplica corrientemente
la devastacin cruel de las comarcas enemigas, la
destruccin
de
huertas
florecientes
y
ricas
plantaciones frutales, la destruccin de cosechas
maduras, y no menos la inhumana costumbre de arrancar
el pellejo a los enemigos prisioneros en carne viva.
Difcilmente cabe imaginar que en el alma de hombres,
que as se conducen, puedan existir intereses de
ndole superior, por muy grandes que sean sus virtudes
guerreras.
Sargn encontr abundantes ocasiones para dejar libre
curso a sus afanes de actividad. Ni en el Occidente,
ni en el Sur, ni en el Norte de Asiria estaban los
pueblos dispuestos a dejarle disfrutar sin lucha del
trono que violentamente haba ocupado.
En Occidente parece haberse organizado la resistencia
en el momento mismo en que Sargn se retir. En
Samaria, convertida ya en provincia regular de Asiria
con un jefe de distrito, el pueblo no estaba
satisfecho del nuevo orden de cosas. Pero Sargn
desconcierta todos los clculos de sus enemigos
acudiendo con tal celeridad que no les deja tiempo
para unirse. Despus de dos victorias decisivas de
Sargn no poda pensar Samaria en proseguir la
resistencia. Parece haberse resignado a su destino y

Pgina682

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Sargn, sin temor alguno de otro levantamiento


Occidente, pudo dedicarse a otras empresas.

en

En el ao siguiente, 719, Sargn marcha contra Urartu,


que, a pesar de las numerosas luchas, no estaba
todava dominada por Asiria. En el camino puso fin a
los ltimos epgonos del antiguo Imperio hetita. En la
famosa ciudad comercial de Karkemisch, que domina el
paso del ufrates en un punto particularmente
importante, habase declarado independiente un rey
llamado Pisiris, con auxilio del rey Midas, de Frigia,
famoso en la leyenda. Sargn conquist la fortaleza en
717. Tambin en Armenia debi Sargn el xito a la
rapidez de su resolucin y a la celeridad de su
accin. Siempre est en su puesto, y antes de que el
adversario se d cuenta, ya tiene las armas asirias
encima. Sargn pudo llegar sin estorbo al lago Wan y
ms all todava al lago Urmia y al actual Tebris, de
donde trajo enorme botn a Asiria. En conjunto, las
luchas de Sargn en el Norte y Noroeste de su Imperio
se han prolongado hasta el ao 711.
Es notable que justamente durante las ltimas luchas
tuviera que acudir una vez ms a Occidente a deshacer
una grave complicacin. En Asdod habase sublevado
primero el rey Azuri y luego un aventurero llamado
Yamani o Yawani, quiz un griego, y como parecan
tener apoyo en Egipto, adhirironseles tambin las
ciudades de la Siria meridional, los filisteos, Jud,
Edom y Moab. Algo de esto nos cuenta el profeta Isaas
en el captulo 20 de su libro, que habla de un Tartn
que el rey Sargn envi contra Asdod. Sargn no
dirigi, pues, por s mismo esta vez la guerra en
Palestina, sino que envi a un general, el cual parece
haber logrado, sin grandes dificultades, conquistar

Pgina683

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Asdod y Gat y llevar cautiva a toda la poblacin.


Yamani, que huy a Egipto, fue entregado; de suerte que
Sargn no tuvo necesidad de penetrar ms al Sur. No
sabemos si libr batalla con el rey de Jud, que por
entonces era Hizkia; pero parece que despus de la
huida de Yamani, Hizkia prefiri entrar en tratos con
Sargn.
De
todos
modos,
por
las
citadas
manifestaciones
del
profeta
Isaas
vemos
cun
excitados estaban ya los nimos y hasta qu punto el
prudente consejero del rey tema el descomedimiento
de los polticos de Jud. Si tal ha sido la suerte de
aquellos
en
quienes
tenamos
puestas
nuestras
esperanzas y hacia los cuales huamos buscando amparo
y salvacin frente al rey asirio, cmo podremos
escapar? No era posible advertencia ms clara del
peligro, que representaba una ruptura con Asiria, que
la que haca aqu Isaas con referencia al destino de
Asdod y a las promesas de Egipto. Sin duda, el
protectorado asirio, en el cual Jud se acomod
-contrariamente al consejo de Isaas-, llevaba consigo
bastantes humillaciones. Pero la amistad de Egipto y
lo que ste poda ofrecer a Jud parecanle con razn
mucho ms inseguras. Y, sin embargo, la ruptura con
Asiria no era imaginable si no se contaba con el
auxilio de Egipto.
Sargn no haba tomado personalmente parte en la
empresa
contra
Palestina
meridional,
porque
inmediatamente despus de la sumisin del Noroeste
quera ocuparse en las cuestiones de Babilonia. All
el rey de las regin martima, Merodajbaladan II, se
haba hecho independiente, desde haca diez aos, con
auxilio de Elam. Haba pagado tributo en tiempos de
Tiglatpilasar, pero muy a disgusto. El cambio de rey
en Asiria en 721 fue para l una ocasin excelente
para hacerse aclamar rey en Babilonia. Sargn hizo

Pgina684

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

inmediatamente un esfuerzo para contener en sus


lmites a este rey y al rey aliado de los elamitas,
Jumbanigasch, pero no pudo entonces obtener un xito
definitivo. Ahora ya quera dedicarse a recobrar
completamente lo perdido. Sargn tuvo la fortuna de
que,
entretanto,
Merodajbaladan
ofendiese
a
la
poblacin babilonia con algunas disposiciones que
crey deber tomar en favor de los caldeos y de los
arameos, en quienes apoyaba su poder. Y as pudo
Sargn contar de antemano con las simpatas de los
babilonios
al
emprender
la
lucha
contra
Merodajbaladan.
Merodajbaladan era un poltico extraordinariamente
prudente y tenaz. Cuando el xito no le pareca
seguro, saba renunciar en espera de mejores tiempos.
Cuando Sargn, en 710, se encamin contra l, fall el
esperado auxilio de los elamitas. Merodajbaladan toma
una rpida resolucin: renuncia a medirse solo frente
al gran rey y se retira a su patria, Bit-Yakin. Al ao
siguiente
persguele
Sargn,
y
Merodajbaladan,
convencido de la superioridad de su enemigo, prefiere
esta vez tambin buscar la salvacin en la huida. Su
capital, Dur-Yakin, y con ella toda Babilonia hasta el
golfo Prsico, es ahora indiscutida propiedad de
Sargn. La poblacin de la ciudad de Babilonia haba
saludado a ste como su salvador en el ao anterior.
Sargn particip en todas las ceremonias del Ao
Nuevo de 709. Pero con prudente consideracin a los
malacostumbrados
babilonios,
titlase
solamente
gobernador de Babel. En realidad, era el soberano
del pas.
Sargn pas un ao en Babilonia, pero no poda
encontrar paz ante sus enemigos. Un Imperio como el

Pgina685

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

suyo,
edificado
sobre
la
violencia,
no
poda
mantenerse ms que en constante guerra. De las ms
remotas comarcas, incluso de la alejada Chipre,
reciba Sargn tributo. Pero tambin de todas partes
llegaban continuamente noticias de nuevos disturbios.
Cuando al fin, en el ao 705, marchaba contra una
tribu salvaje de brbaros, encontr la muerte, corno
ms tarde Ciro, en la lucha contra el enemigo. Su
cadver permaneci en tierra enemiga, desventura que
era casi insoportable para la conciencia de los
antiguos.
En realidad, Sargn se haba imaginado su fin de muy
distinta
manera.
Construyse
una
residencia
al
Nordeste de Nnive, al pie de la montaa, y le dio por
nombre castillo de Sargn. Pensaba terminar all su
vida rodeado de sus leales probados en innumerables
campaas. El castillo pareca una fortaleza y en l
abundaban las estancias suntuosas.
Sargn, como muchos otros grandes conquistadores
asirios, es una figura alta y brillante, pero frgida,
como las poderosas montaas envueltas en nieve y
hielo perpetuo, desprovista de todas las cualidades
que pudieran hacrnoslo humanamente accesible hoy da.
Cuando el hijo de Sargn, Sanherib, subi al trono, era
el Imperio tan amplio, extenso y poderoso como en los
das de Tiglatpilasar III. Pero era imposible a la
larga conservar un conjunto construido sobre la
violencia brutal. Si a pesar de todo lo consiguieron
sus sucesores inmediatos Sanherib y Asarhaddon, ello
prueba el valor sobresaliente de estos dos hombres.
Sobre todo Asarhaddon. Pero tambin Sanherib, aunque
alcanzado a veces por la desventura, supo mantener la

Pgina686

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

subsistencia del conjunto, aunque no lo aument ni


robusteci.
Entre Sanherib, que gobern hasta el ao 681, y su
padre Sargn no parece que las relaciones fuesen
especialmente tiernas. No slo no cita a su padre -de
quien ciertamente no tena motivo para avergonzarseentre sus antepasados, sino que elige como antecesores
a hroes de la mitologa, por ejemplo, Adapa y
Gilgamesch. Tampoco reconoci como su residencia el
castillo de Sargn, construdo con tanto derroche de
gastos. En Nnive misma construyse Sanherib un
palacio suntuoso.
Corno era de esperar, dada la forma en que Sargn
conquistaba las provincias y las incorporaba a su
Imperio, inicise por doquiera la fermentacin de la
rebelda cuando en el ao 705 la noticia de su muerte
cundi por el Imperio. Siria y Palestina, que pocos
aos antes acababan de ser nuevamente vencidas, fueron
impulsadas por Egipto a proclamarse de nuevo en
rebelda. Tambin el Noroeste, en donde entretanto los
cimerios haban asumido el papel de Urartu, se
sublev. Lo mismo aconteci en Babilonia.
Merodajbaladan pens que su hora haba llegado de
convertir en realidad el sueo de su vida, que no
haba dejado de acariciar, pese a todos sus fracasos:
la liberacin del yugo asirio en Babilonia. Con la
amplia visin del poltico experimentado, reconoci en
seguida que Babilonia sola no estaba en condiciones
de enfrontarse con el Imperio de Sargn. Pero tambin
saba cul era el estado de nimo que una poltica de
violencia prolongada durante varias generaciones
provoca en los pueblos sometidos. As, pues, a las
tropas babilnicas que reclut en todo el pas logr

Pgina687

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

agregar, merced a ricos regalos, un ejrcito de 80.000


hombres, que Kudur-Najunte, rey de los elamitas, puso a
su disposicin. Pero, sobre todo, supo, como sabemos
por la Biblia, aprovechar para sus fines la regin de
Siria y Palestina. Refiere el captulo 20 del libro II
de los Reyes, que el rey Hizkia, de Jud, recibi a sus
embajadores y les tribut grandes halagos, produciendo
con ello la indignacin del profeta Isaas. No cabe la
menor duda de que la embajada de Merodajbaladan no
iba destinada solamente a Jud, sino tambin a las
Cortes vecinas, y que los agentes del hbil rey
babilonio procuraban con gran celo favorecer los
propsitos de su amo en las provincias de Occidente.
El fin poltico que se propona Merodajbaladan era,
sin duda, una gran accin comn del Oriente y del
Occidente contra la dominacin asiria. Si Sanherib no
tomaba sus precauciones poda verse realmente en una
situacin bastante apurada.
Pero Sanherib demostr que llevaba en sus venas
sangre de Sargn. Comprendi claramente que deba
coger el toro por los cuernos y acabar definitiva y
primeramente con Merodajbaladan, alma de todo el
movimiento. Y lo hizo, en efecto, de un modo que revela
habilidad y resolucin. La capital Babilonia, y muy
pronto toda la comarca, caen en manos del vencedor;
Sanherib pone en el trono a un adicto suyo y vuelve a
Nnive cargado de botn (702).
Apagado as el foco principal del movimiento, pens
Sanherib que poda aplazar la empresa de restablecer
el orden en el Occidente, y emple el ao 702 en una
campaa contra los coseos. Acaso hubiese sido ms
prudente no despreciar el peligro occidental. Los
coseos no representaban ya haca tiempo peligro

Pgina688

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

alguno, habindose recluido desde haca siglos en las


comarcas fronterizas de Media, su antigua patria. En
cambio, el curso de la campaa asiria demostr que en
Occidente persistan vivas las fuerzas, con las cuales
un dominador del Imperio asirio haba de contar.
En el ao 701, Sanherib se sinti completamente dueo
de las regiones orientales y pens en dirigir las
armas contra el Occidente. No sabemos con exactitud
cundo haba comenzado en Occidente el movimiento
contra Asiria. Pero lo ms verosmil es que no se haya
extinguido nunca por completo y que recuperara nuevo
aliento a la muerte del poderoso Sargn. Las noticias
ms abundantes las tenemos acerca de Jud por los
relatos bblicos. La actitud de Jud se revela en la
referencia sobre la embajada de Merodajbaladan y en
los discursos del profeta Isaas. Este consejero fiel
y enrgico del rey Hizkia no cesa de prevenir a su
rey aconsejndole que no llegue a una ruptura poco
meditada con Asiria. Sobre todo, recela Isaas de la
poltica astuciosa que constantemente hace Egipto, el
cual, con grandes promesas, atiza en los pequeos
Estados sirios la hostilidad contra Asiria, pero en el
momento decisivo ni da el auxilio ni tiene fuerzas
para darlo. Pero parece que las seducciones del
representante de Egipto en Jud, y acaso tambin el
dinero que reparte, fueron al fin ms fuertes que los
consejos de Isaas. Es tambin verosmil que Hizkia no
pudiera, aunque quisiera, resistir a las presiones de
un fuerte partido popular antiasirio. Cuando los
Estados de las ciudades fenicias y filisteas se
hubieron decidido por la guerra y cuando los
embajadores
de
Merodajbaladan
aparecieron
en
Jerusaln, dando noticias de lo que el poderoso
babilonio planeaba contra Assur, ya no era posible que
Hizkia se resistiese por ms tiempo. La embajada de

Pgina689

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Merodajbaladan debe situarse en el ao 703; las


negociaciones sobre la ruptura con Asiria deben haber
sido llevadas con seriedad a lo sumo en 705, esto es,
desde el momento en que Sanherib sube al trono. Isaas
se mantuvo fiel a su rey incluso cuando ste
emprendi o tuvo que emprender caminos distintos de
los que el profeta consideraba convenientes. Isaas no
poda engaarse y comprenda que se iniciaba una
poca en la que tanto el rey como el pueblo
necesitaban ms que nunca de su consejo.
Por el mismo Sanherib sabemos que adems de Hizkia
dejronse ganar por Egipto y por Merodajbaladan la
mayor parte de las ciudades fenicias y filisteas, y
las primeras, Tiro, Sidn, Ascalon y Ekron. Como Asdod
y Gaza quedaban eliminadas por los acontecimientos
del pretrito inmediato pusironse Ascalon y Ekron al
frente de las ciudades filisteas. Sanherib sigui la
misma tctica que sus predecesores. March primero
contra los pueblos fenicios y luego, a lo largo de la
costa, camin hacia el Sur. La conquista de Sidn no
ofreci la menor dificultad; su rey huy por el mar
antes de llegar a un encuentro con los atacantes.
Sanherib conquistla fortaleza e impuso un nuevo rey
adicto a su persona, llamado Etbaal. Para crear un
contrapeso a Tiro, cuya conquista no logra, concedi a
Etbaal una serie de ciudades fenicias. Salvo Tiro,
somtense todas las ciudades hasta el monte Carmelo.
Tampoco Ammon, Moab y Edom resistieron mucho tiempo,
enviando sin tardanza sus tributos. Sanherib tiene
libre el camino hacia el Sur, en donde, confiando en
el auxilio de Egipto, permanecen firmes Ascalon, Ekron
y Jud. En Ascalon consigue Sanherib hacer prisionero
al rey Sidka y tomar la ciudad. Ataca inmediatamente a
Ekron; pero en auxilio de sta llega un cuerpo de
ejrcito compuesto por egipcios y etopes. La batalla

Pgina690

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

se libra en Altaku (Elteke). Segn la referencia del


propio Sanherib, la victoria es completa para el
asirio. Pero resulta extrao que Sanherib no haya
utilizado
su
xito.
Parece,
sin
embargo,
haber
conservado el campo de batalla, pues puede marchar sin
obstculo sobre Ekron, que cae igualmente en sus
manos.
Sanherib
practica
en
la
ciudad
grandes
crueldades.
En realidad, estaba ya abierto el camino de Jud.
Estando sometido todo el mundo, la situacin era muy
difcil para Hizkia. La nica circunstancia favorable
que poda servirle de algo fue la indolencia con que
Sanherib utiliz la victoria de Elteke. Ello hace
suponer que esta victoria no fue tan decisiva que
permitiese a Sanherib proseguir hacia el Sur la
persecucin del enemigo. Dej, pues, a los egipcios
tiempo
de
recobrarse.
Si
Sanherib
no
lograba
apoderarse inmediatamente de Jerusaln, quedaba una
esperanza para Hizkia y un peligro serio para
Sanherib. El aprovechamiento de esta circunstancia
fue, sin duda, la base de la poltica de Hizkia. Y pudo
desarrollar esta tctica tanto mejor, cuanto que su
probado consejero, Isaas, desde el momento en que el
peligro se hace agudo para Jerusaln, no se cansa de
prometerle la ayuda de su Dios. Su lema es tambin
ahora la confianza absoluta en Dios. Para l, la
poltica es ante todo un problema religioso: Dios lo
hace todo, y nosotros, los hombres, slo podemos o
servir los designios de Dios o perecer. Es la misma
audacia y grandeza del idealismo religioso, la misma
pureza y elevacin de una consideracin absolutamente
religiosa, que le mueve ahora como siempre.

Pgina691

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Est, pues, Isaas completamente convencido de que


Assur habr de romperse y deshacerse ante las rocas
de Sin. Pues el Imperio del mundo, que se edifica
sobre la violencia y la arrogancia, no puede
permanecer. Y sta es para l una. certidumbre no
tanto poltica como ms bien religiosa y moral.
Al principio, el ataque de Sanherib a Jud fue
acompaado por el xito. El rey asirio se glora de
haber conquistado 46 ciudades fortificadas y de haber
obtenido abundante botn. Negociaciones que mand
iniciar a un dignatario de su Corte transcurrieron
sin xito, y se decidi entonces a poner sitio a la
capital. En Jerusaln reina una consternacin bien
comprensible. Pero Isaas, al parecer, pronunci ante
el rey palabras de aliento: Verdaderamente quiero
darle un espritu para que oiga una noticia y regrese
a su pas. En realidad, levntase un ejrcito
auxiliar egipcio contra Sanherib al mando de Taharka
(Tirhaka). La victoria de Elteke era tan poco
decisiva
que
Sanherib,
evidentemente,
no
quiso
aventurar un segundo encuentro. Resolvise quiz,
desde el momento en que recibi la noticia, a levantar
el asedio de Jerusaln. No es imposible que a ello
contribuyera una segunda causa. Segn indicaciones del
libro bblico de los Reyes -que muy verosmilmente
han dejado alguna huella en Herodoto-, una infeccin o
peste cay sobre el ejrcito asirio, obligando a
Sanherib a regresar precipitadamente. No cabe duda,
pues, de que, aunque Hizkia sigui siendo vasallo de
Asiria, el final de la campaa fue un sensible fracaso
de Sanherib.
El rpido regreso de Sanherib tuvo quiz otras
razones adems de las ya indicadas. En todo caso, era

Pgina692

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sumamente necesario, pues en Babilonia el partido de


los independientes haba recobrado la preeminencia. El
viejo
enemigo
de
Asiria,
Merodajbaladan,
segua
viviendo y actuando. La aparicin de Sanherib apag,
sin duda, todo el movimiento, y el rey asirio pudo
sentar a uno de sus hijo en el trono de Babilonia.
Pero la dominacin de ste fue de breve duracin.
Cinco aos despus (694) surgieron nuevas inquietudes
en el pas; los habitantes de Bit-Yakin penetraron en
gran nmero en Elam, desde donde Sanherib tema su
paso al territorio asirio. Para evitarlo, Sanherib se
proporcion una escuadra de barcos equipados por
marinos egipcios y griegos y la envi por el Tigris y
el ufrates al golfo Prsico. Entonces el rey de los
elamitas,
Jalusch,
penetr
en
la
Babilonia
septentrional, conquist Sippar y tom prisionero
incluso al hijo de Sanherib, Assur-Nadin-Chum, rey de
Babel. La situacin de Sanherib era realmente crtica.
Pero una victoria de sus tropas en Babilonia
meridional le salv del apuro. De todas suertes, ya no
podra en mucho tiempo obtener un xito verdadero
sobre Babilonia. Pero con gran tenacidad mantuvo la
vista fija en sus propsitos, y en el ao 689 se
sinti al fin suficientemente fuerte para dar a
Babilonia el golpe definitivo. Conquist la ciudad y
la castig crudelsimamente por su larga resistencia.
Sanherib ba en sangre la capital babilnica; los
cadveres de los habitantes llenaban las calles; la
ciudad y sus alrededores quedaron convertidos en un
desierto. El templo de Esagila fue destrudo y las
imgenes de los dioses fueron confiscadas. La absurda
clera de Sanherib parece no haber conocido lmites.
Durante ocho aos no hubo rey en Babilonia.

Pgina693

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Sanherib tuvo un fin miserable. Incitado por su esposa


preferida, nombr sucesor al hijo de sta, Asarhaddon,
prescindiendo de otros hijos mayores. stos se
vengaron de la humillacin, que ante todo el pueblo se
les haba inferido, matando a su anciano padre en 681
cuando actuaba en el servicio divino en el templo de
Nnive.
Sanherib no forma entre los grandes soberanos de
Asiria. Pero, a pesar de algunos fracasos, consigui
mantener el Imperio, cosa que debe reconocerse como
meritoria, dada la dificultad de las circunstancias. A
pesar de su carcter dominador y terco y al mismo
tiempo fantstico, no era en modo alguno un hombre
vulgar, como lo demuestran sus edificios y lo que
hizo, en general, para mayor provecho del Imperio. Fue
en realidad el fundador de Nnive. La ciudad exista,
sin duda, desde haca mucho tiempo y posea desde la
poca de Hammurabi un famoso templo de Ischtar. Pero
ninguno de sus antecesores haba reconocido la
situacin excepcionalmente favorable de la ciudad en
la confluencia del Choser y del Tigris. Ahora fue
elevada a capital del Imperio. Sanherib la rode de
una poderosa muralla con fortificaciones adelantadas
de 24 metros de altura y 40 ladrillos de anchura,
precedida de un foso de 42 metros de anchura. Tambin
se edific un palacio que quera fuese sin par en el
mundo, con un saln del trono suntuossimo y enormes
puertas de acceso. Placas de piedra adornaban las
paredes con esculturas en relieve, que representaban
un notable progreso de la concepcin artstica. Todo
en ellas est ms adecuado a la naturaleza, menos
rgido, menos pesado, includo en el paisaje y en la
vida real. Pero tampoco descuid Sanherib la antigua
capital, Assur. En ella construy el templo de Assur y

Pgina694

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

restableci la casa del dios con gran dispendio y


gasto y sin ahorrar esfuerzo; all se celebraba la
procesin
del
Ao
Nuevo.
Entre
otras
muchas
curiosidades, la mayor era, sin duda, la puerta del
santuario, cubierta toda ella de cobre, y en donde se
vea representada la lucha del dios Assur con Tiamat.
Sanherib parece haber tenido un notable sentimiento
de la naturaleza y sus bellezas. No slo se precia
muchas veces de haber subido a altas montaas
-fenmeno raro en la antigedad-, sino que tena una
evidente comprensin por las plantas y los animales
raros. En su palacio de Nnive haba un jardn con
toda clase de plantas, rboles frutales y otros
productos de la montaa y de Caldea. Un estanque y un
parque haba tambin con cisnes, jabales y ciervos.
Tambin introdujo en Asiria el rbol de la mirra y el
arbusto del algodn. De Babilonia trajo la mquina de
sacar agua. En la tcnica substituy la forma de
madera, para el vaciado del bronce, por la del barro.
Foment el comercio enormemente mediante el empleo
por vez primera de moneda acuada.
Sanherib pag con su sangre la designacin de
Asarhaddon como su sucesor. El tiempo, empero, le dio
la razn. Bajo este hijo menor lleg el Imperio asirio
ala cspide de su podero y de su grandeza. Por de
pronto, Asarhaddon tena que conquistar su trono. A la
muerte de su padre hallbase lejos de la capital y
los defraudados hermanos no pensaban en renunciar sin
lucha al derecho de su herencia. Sobrevino una guerra
civil que termin favorablemente para Asarhaddon.
Asarhaddon era un hombre prudente que comprendi en
seguida el dao que haba causado al Imperio la
indomable pasin de Sanherib y su absurdo odio contra

Pgina695

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Babilonia. Dedicse, pues, ante todo, a remediar estos


daos. Como su abuelo Sargn, tuvo para con los
babilonios la atencin de no llamarse rey, sino
gobernador de Babilonia. La capital, que desde
Sanherib pareca un desierto, fue reconstruda por
Asarhaddon al principio de su reinado. El templo de
Esagila y su torre Etemenanki fueron levantados de
nuevo. Tambin se reconstruyeron las murallas de la
ciudad. Los antiguos habitantes fueron invitados a
regresar y a replantar los rboles. Se les facilitaba
la tarea eximindoles de impuestos y concedindoles
otros privilegios. Tambin en otras partes del Imperio
se condujo Asarhaddon de modo semejante. En Assur y en
Nnive restaur los templos, hacindose querido de los
sacerdotes y del pueblo, cosa que le vali de mucho en
las guerras que hubo de emprender. En Babilonia,
despus de la muerte de Merodajbaladan, haba heredado
la hostilidad de ste contra los asirios, su hijo, que
en 680 organiz desde Bit-Yakin una incursin en el
pas. Pero Asarhaddon lo venci fcilmente. Siguiendo
el ejemplo de su padre Merodajbaladan, el enemigo de
Asiria no consinti llegar al encuentro decisivo, sino
que huy a Elam, pero all encontr la muerte. En Elam,
el rey, impresionado por los xitos de Asarhaddon, se
haba abstenido de todo acto hostil al rey asirio.
Pero despus de algunos aos sinti, en 675, el deseo
de reanudar su antigua poltica. Entr en la Babilonia
septentrional, conquist Sippar, se entretuvo en matar
y en saquear y luego volvi a desaparecer con sus
tropas. Asarhaddon no hubiese tenido ms remedio que
perseguir a Jumbajaldach en sus inhospitalarias
montaas si la fortuna no hubiese acudido en su
auxilio.
En
septiembre
del
ao
675
falleci
Jumbajaldach inesperadamente, y su sucesor prefiri
concertar con Asiria un tratado de amistad.

Pgina696

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Asarhaddon poda aprovechar esta solucin gratsima


de las complicaciones en el Sur y en el Este. En
efecto; por el Norte se le presentaban serias
dificultades. Apareca por all un elemento nuevo. Las
poblaciones indogermnicas de los cimerios se haban
puesto en movimiento, y en grandes masas, viniendo del
Norte del mar Negro, empujaban a la regin armenia
montaosa de Urartu. Llegados aqu y empujados al
mismo tiempo por sus afines de raza, los achkuza o
escitas, dividironse en dos corrientes. La corriente
oriental descarg sobre Media, y Asarhaddon hubo de
acomodarse a entregar a su hija como esposa al
prncipe escita Bartatua (Prototyas) para asegurarse
el auxilio de este pueblo. Sin embargo, parecen
haberse asentado los cimerios en Media, en donde, con
el tiempo, llegaron a ser peligrosos enemigos del
Imperio asirio. La parte occidental de los cimerios
prosigui, aunque con duras luchas, su camino hasta el
Asia Menor.
En
las
tierras
occidentales
haba
conquistado
Asarhaddon ya en 677 y 676 la ciudad de Sidn,
haciendo prisionero al rey de sta, Abd-Melkart, cuya
cabeza fue llevada a Nnive y paseada por la ciudad,
colgada del cuello de un noble de Sidn y acompaada
de msica y canto. Tiro, Byblos y Arwad, como tambin
las ciudades y Estados de la Palestina meridional,
Ekron y Asdod, Edom, Moab y Ammon, juntamente con el
rey Manass, de Jud, no pudieron prolongar por ms
tiempo la resistencia, y se sometieron uno tras otro a
renovar el pago del tributo. Incluso Chipre y un gran
nmero de dinastas griegos enviaron espontneamente
regalos; de suerte que, al parecer, muchas de las

Pgina697

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

relaciones comerciales de Fenicia con las playas del


Mediterrneo cayeron en manos de los asirios.
El poder asirio en Occidente llegaba, pues, a un
brillo y a una extensin que nunca antes fueron
igualados. Pero ningn soberano de Asiria, ni siquiera
Asarhaddon, poda llegar a posesionarse pacficamente
de lo conquistado en Occidente antes de haber
derrotado definitivamente al Imperio faranico, eterno
promotor de los disturbios en tierras de Siria y
Palestina. Egipto estaba, en efecto, orientado desde
siempre hacia la poltica que practicaba. Desde que
los Faraones haban comenzado a dirigir sus miradas
hacia, el Asia prxima no haba habido nunca, al menos
cuando
Egipto
permaneca
libre
de
interiores
disturbios, finalidad ms alta de la poltica egipcia
que la de sembrar dificultades a toda penetracin de
una potencia oriental, llamrase Babilonia o Assur.
Este estado de cosas tena, pues, que terminar.
Sanherib se haba quedado a mitad de camino. Las
consecuencias de ello se vieron al punto. Y haban de
repetirse infaliblemente si no se llevaba a cabo una
labor decisiva.
La amplia atencin de Asarhaddon se manifiesta
notable en el hecho de que no se haya aventurado a la
peligrosa empresa de iniciar la marcha por el
desierto inhospitalario -que en todo tiempo fue la
mejor defensa de Egipto por el Norte- sin asegurarse
antes los rabes del desierto sirio arbigo. Slo
despus de algunas campaas en este sentido acomete a
Egipto. Sin embargo, al principio no logr ningn
xito. Sin duda, Palestina ya no representa ninguna
dificultad. Pero en las fronteras de Egipto su
ejrcito es recibido por el faran Taharka y
derrotado sensiblemente (673). Asarhaddon emple otros
dos aos en nuevos armamentos y aventur otra vez la

Pgina698

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

marcha por toda Palestina y el desierto, cuyos


espantos describe con colores chillones. Pero ayudado
por
los
rabes
llega
felizmente
a
la
ciudad
fronteriza de Ischupri, en donde se libra la batalla.
Esta vez Taharka es definitivamente vencido. En el
transcurso de quince das llega Asarhaddon ante
Menfis, que le abre sus puertas (671); penetra luego
hasta la frontera nubia; de suerte que tiene a todo
Egipto en su poder. Formidable botn sacado de los
inagotables tesoros de Egipto, cincuenta estatuas de
Faraones y multitud de obreros, mdicos e industriales
de todos los oficios, son trasladados a Asiria,
contribuyendo a dar a la vida asiria un fuerte cuo
de estilo egipcio. En el camino de regreso mand
grabar en el promontorio al Norte de Beirut su imagen
y una gran inscripcin que aun se conserva. Parece que
algunas ciudades de la costa se haban vuelto a
sublevar, entre ellas Ascaln y Tiro. Pero se
sometieron en seguida. Asarhaddon pas el invierno en
Samal (Sendschirli), en Siria, y erigi all la gran
estela que se encuentra hoy en el Museo de Berln y
que le representa como vencedor de Taharka y de Baal
de Tiro; tiene a ambos atados a una cuerda fija a un
anillo clavado en sus labios, como smbolo de
incondicional sumisin de sus territorios.
En Occidente haba, pues, logrado Asarhaddon todo lo
que un rey asirio poda desear; haba realizado los
ms audaces sueos de sus predecesores. Habase
colocado en el lugar del Faran. Ya no haba otro
Faran, sino una multitud de principillos locales,
junto a cada uno de los cuales un funcionario asirio
administraba realmente el distrito. Pero antes de
poderse regocijar plenamente con la posesin de sus
nuevas adquisiciones vise obligado otra vez a
defenderlas. Tres de los prncipes locales, entre los

Pgina699

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

cuales haba uno llamado Nejo, haban incitado al pas


al ltimo esfuerzo para recobrar su libertad. Estos
tres prncipes se haban unido a Taharka, que pudo
escapar en el momento de la conquista de Menfis.
Asarhaddon resolvi, no sin disgusto, iniciar una
nueva campaa. Pero antes de llegar a Egipto falleci
vctima de una grave enfermedad y lejos de su pas en
el otoo de 669.
Asarhaddon llevaba mucho tiempo padeciendo en su
salud. Los mdicos tuvieron mucho que hacer con l,
sin lograr aliviarle grandemente. Por otra parte, el
final de su vida fue enturbiado por diversas
preocupaciones
personales.
Si
le
hubiese
sido
concedida una vida ms larga hubiera no solamente
sometido de nuevo a Egipto, segn toda posible
presuncin humana, sino tambin, aprovechando el
brillo de sus inauditas conquistas en Occidente,
arreglado muchos de los problemas que en Oriente y en
el Norte estaban an abiertos. Su muerte prematura
fue, pues, el ms duro golpe que poda alcanzar al
Imperio asirio, el cual desde entonces empez a
decaer, privado de la direccin de este rey prudente y
enrgico.

LA DECADENCIA DEL IMPERIO ASIRIO.


Assurbanipal, que en diciembre de 669, poco despus de
la muerte de su padre, subi al trono, no era el
verdadero y legtimo heredero por nacimiento. Su padre
lo haba designado ya en 672 prncipe heredero por
instigacin de la reina madre y del partido cortesano.
Para compensar a su hermano mayor, Chamach-Chum-Ukin,
fue ste nombrado heredero del trono de Babel. Y, en
efecto, Assurbanipal, al ocupar el trono de Asiria,

Pgina700

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

reconoci a su hermano como rey de Babilonia. Mas ste


no
estaba
satisfecho.
La
vieja
herida
segua
sangrando.
La muerte de Asarhaddon en el otoo de 669 no tuvo,
por de pronto, influencia ninguna en la campaa de
Egipto. El ejrcito en el cual Manass de Jud y otros
21 reyes vasallos de Occidente haban incluido tropas
auxiliares prosigui su camino y derrot en Karbanit,
en el delta, las tropas de Taharka. Este huy al Alto
Egipto, en donde le siguieron los asirios. Pero una
conspiracin tramada a sus espaldas por Nejo y otros
prncipes locales en favor de Taharka les oblig a
regresar. Nejo fue hecho prisionero y conducido a
Nnive, en donde Assurbanipal, con incomprensible
magnanimidad, le dej libre y aun le instituy
prncipe de un distrito, juntamente con su hijo el
futuro rey Psamtico I. Por el momento quedaba
establecida la paz en toda la regin. Igualmente pudo
contentarse Assurbanipal en Siria, aparentemente, con
los xitos logrados. Pero en el fondo la dominacin
del gran rey, que viva all lejos en Oriente, no
significaba para Siria y Palestina mucho ms de lo
que significara la dominacin egipcia en tiempos de
Amenofis III y IV. El Imperio era demasiado extenso
para poder ser, realmente, mantenido en unidad, a no
ser que el rey lo recorriese constantemente con las
armas en la mano. Y esto no le cuadraba a
Assurbanipal.
Tambin en Egipto siguieron las cosas el mismo curso.
Sin
duda
la
sumisin
de
Egipto,
considerada
exteriormente, haba sido el ms alto triunfo logrado
por el Imperio asirio. Pero las constantes luchas y
los grandes movimientos de pueblos que cada da ms

Pgina701

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

lanzaban sus olas sobre el Asia anterior consumieron


las fuerzas asirias. Y as, pese al mximo brillo en
apariencia, comenz a cumplirse su destino. El primer
sntoma de la lenta decadencia fue la separacin de
Egipto.
Muerto Taharka en 664, su sobrino Tandamani intent en
seguida apoderarse del pas. En 662 fue derrotado, y
Tebas, adonde se haba refugiado, fue castigada
cruelmente, castigo a que, probablemente, alude la
descripcin del profeta Nahum (3, 8); pero Psamtico
asumi al mismo tiempo el principado de Sais de su
padre Nejo, fallecido por entonces, y aprovech poco
despus la guerra de Assurbanipal contra Elam para
hacerse independiente (656); Egipto qued perdido para
Assur.
La causa principal de todo esto fueron las duras
luchas en Oriente. Uno de los principales focos era,
desde haca mucho tiempo, Elam, que ahora, por fin,
recibi el golpe de muerte (655). Todava son
proclamados algunos reyes con aparente poder; pero, lo
mismo que Israel y Jud en su ltimo estadio, el pas
no lograba hallarse en paz. Los asirios tuvieron que
emprender constantemente expediciones, hasta que, por
ltimo, hacia 640 lograron la conquista de Susa. La
torr del templo fue derribada, los bosques sagrados
fueron talados, los cuerpos de los antiguos reyes
fueron
desenterrados
y
conducidos
a
Nnive.
Assurbanipal
haba
conseguido
un
nuevo
xito
brillante; pero, en realidad, acababa de destruir la
ltima defensa que hasta entonces le haba protegido
de los enjambres de indogermanos procedentes del
Nordeste. Ya no iba a poder resistir.

Pgina702

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Otro foco de incesantes luchas y, naturalmente, de


sangras debilitantes era Babel para el victorioso
asirio. La solucin de la dificultad que Assurbanipal
haba ensayado no satisfizo, como hemos visto, a
Chamach-Chum-Ukin. Este ltimo prepar la sublevacin
con toda tranquilidad. Tena en su favor la regin
martima y las tribus arameas, como tambin Elam. Pero
esta vez, adems, pusironse del lado de Babel
Psamtico, de Egipto, y Giges, de Lidia, y todo cuanto
en Siria y Palestina posea suficiente fuerza para
resistir. Lo cual prueba cmo poco a poco todo el
mundo intentaba sacudir la violenta dominacin asiria.
Pero Assurbanipal consigui dominar la situacin,
llegando a poner sitio a Babilonia. La penuria en la
ciudad lleg al colmo. Las gentes, como luego ms
tarde en Jerusaln, coman ala carne de sus hijos y de
sus hijas. En verano de 648 cay la ciudad en manos
de los asirios. Pero Assurbanipal no la destruy, como
hiciera antao Sanherib. El pas fue convertido en
provincia asiria. En el ao 637 celebr Assurbanipal
en Nnive una brillante fiesta de la victoria para
conmemorar sus xitos. Tres reyes elamitas prisioneros
y un jeque rabe hubieron de tirar del carro regio.
Aquello fue un verdadero desfile de triunfo, como el
que tanto gustaba a los csares romanos. Pero la
impresin moral de todas estas luchas permaneca
imborrable. El Imperio se hallaba tan impregnado en
sangre que ya no iba a poder resolver los problemas
nuevos. Lo que el profeta Isaas haba vaticinado casi
un siglo antes empezaba a cumplirse en todos los
extremos del Imperio.
Assurbanipal, como hijo menor que era, no haba sido
educado para ocupar el trono. Destinado al sacerdocio,
aprendi las ciencias. La geometra y la astronoma,

Pgina703

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el sumerio y el akkdico, la lectura de las piedras


procedentes
de
tiempos
anteriores
al
diluvio
ocuparon su espritu, como ms tarde el de Nabonid.
Assurbanipal no desminti como rey esas inclinaciones
de su juventud. Fue siempre amigo de las ciencias y
tribut a sus aficiones un perdurable monumento en la
grandiosa biblioteca que construy en Nnive. All
reuni un nmero enorme de tablillas de barro, que
mand copiar en gran parte de los originales en Babel,
Nippur y otros lugares.
Esta biblioteca, nica en su gnero, es el hallazgo
ms importante para el conocimiento de la vida
babilnica asiria, sobre todo de la vida espiritual,
pues la coleccin abarca todas sus ramas. Los textos
histricos describen las innumerables campaas de
rapia llevadas a cabo por los soberanos y sus luchas
contra los vasallos rebeldes; la violenta traslacin
de los vencidos a otras comarcas, las edificaciones,
los trabajos de irrigacin y las aventuras de caza
vividas por los reyes. Tambin describen con no
esbozada franqueza el cruel trato a los enemigos
prisioneros, la implacable destruccin de las ciudades
conquistadas y la devastacin de las comarcas
ocupadas.
La
literatura
epistolar
contiene
los
despachos polticos y militares de los gobernadores,
altos funcionarios y oficiales. Contratos y documentos
de todas clases nos dan conocimiento sobre el
comercio y el trfico, la compraventa y el trueque, el
arrendamiento, los prstamos a inters, y muchas otras
cosas; de suerte que ante nosotros se ofrece con
bastante claridad el cuadro de la vida comercial y
social. Otras tablas nos explican el calendario y la
astronoma
que
condujo
a
la
astrologa,
cuyas
mltiples manifestaciones y degeneraciones se hallan
representadas
en
una
multitud
de
textos.

Pgina704

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Interpretacin de signos, prediccin del futuro,


inspeccin de las entraas, encantamientos de brujas y
de demonios representan un importante papel. Hay
tambin obras de medicina que dan recetas para toda
suerte de lesiones corporales y aun para enfermedades
mentales, siendo siempre el conjuro la ms importante
de ellas. La biblioteca de Assurbanipal es el hallazgo
ms importante para el conocimiento de la religin
sumrica babilnica y asiria. El idioma sumrico y la
escritura
sumrica
siguen
considerndose
como
sagrados y son cultivados por los sacerdotes asirios.
Rectanse en el idioma extranjero los antiqusimos
cantares, los himnos, los textos de conjuro y de
encantamiento. Pero su traduccin al semtico requiere
libros y conocimientos gramticos. Estos ltimos
existen asimismo en la biblioteca.
Assurbanipal, que ms que ningn otro rey asirio ha
contribuido a nuestro conocimiento de Babilonia y de
Asiria, foment tambin, de modo inmediato, la vida
cultural de su pueblo merced a su influencia en la
actividad artstica.
Sus
representaciones
significan
el
mximo
florecimiento de la plstica asiria. La ms famosa de
todas es la llamada escena del jardn, que
representa al rey recostado en un divn magnfico
entre palmeras y cipreses; junto a l hay una pequea
mesa con manjares y ante l est su esposa sentada en
un trono. El rey est bebiendo en una copa; sirvientas
con manjares y musicantes dan mayor vivacidad a la
escena, en la cual, despus de tantos dignatarios, de
tantas luchas y actos oficiales, vemos al fin un
hombre en su realidad humana. Casi ms vivos todava
estn representados los animales en el arte de
Assurbanipal, en las representaciones de caceras.

Pgina705

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Algunos trozos son de una perfeccin sorprendente y


casi insuperada en toda la antigedad oriental. As,
por ejemplo, el mulo en el paso de la montaa, los
perros de caza impetuosos y difcilmente contenidos,
los rebaos de fugitivos antlopes y, sobre todo, el
famoso len expirante que, herido de muerte, exhala en
su agona el ltimo rugido.
A la muerte de Assurbanipal, en el ao 626, el destino
del Imperio se precisa rpidamente. Ya haban logrado
los medas unirse en un reino independiente bajo
Deyoces. Las duras luchas de los asirios con Elam y
con Babel favorecieron ese empeo. Y a la cada de
Elam son los vecinos, y, por tanto, los enemigos
naturales de Assur y los aliados de Babel. En el ao
625, acaso atrados por la muerte de Assurbanipal, se
atrevieron a atacar a Nnive bajo la direccin de
Fraortes. Es probable que en ese ataque participaran
los escitas, antiguos aliados de Asiria, que no
queran perder su parte en la herencia de Asiria
decadente.
Asarhaddon
los
haba
utilizado
como
auxiliares contra los cimerios y los medas. Pero poco
a poco estas belicosas hordas de indogermanos fueron
siendo cada vez ms un peligro para el Imperio e
igualmente los aliados de Babilonia. Segn Herodoto,
utilizaron la favorable situacin para llevar a cabo
una expedicin de rapia por el Asia Menor y bajar
por Siria hasta la frontera egipcia, en donde, al
parecer, dominaron veintiocho aos. Pero no tenemos
noticias claras sobre la poca exacta en que tuvo
lugar esa invasin de los escitas.
Fraortes no tuvo fortuna
derrotado, y en la batalla
hijo Ciaxares reorganiz
para la lucha decisiva

en su ataque a Nnive. Fue


encontr la muerte. Pero su
a los medas y los prepar
con Assur. Expuls a los

Pgina706

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

escitas, que se haban convertido poco a poco en


molestos competidores de los medas, y se uni con
Babel para el ataque a Nnive.
En Babel el prncipe caldeo Nabopolasar haba
aprovechado la muerte de Assurbanipal para sacudir el
yugo asirio y hacerse independiente (625). No se
haban olvidado las tradiciones de Merodajbaladan, y
as, consigui este rey ser el fundador de la dinasta
caldea
en
Babel,
poniendo
las
bases
para
un
encumbramiento poderoso de Babilonia, que realizaba
los sueos ms audaces de Merodajbaladan. Nabopolasar
extendi sus territorios lentamente por el Sur y por
el Norte. Pero desde 616 hllase Assur en alianza con
Egipto y en lucha con Nabopolasar. Psamtico I parece
haber comprendido a tiempo el alcance de la situacin.
Olvidando los siglos de antigua enemistad entre
Egipto y Assur, unise a este ltimo Estado para
luchar contra la ascendente estrella de Babel y de
los pueblos indogermnicos e intentar salvar lo ms
que fuese posible. Nabopolasar permaneci victorioso
frente a los asirios, pero en 615 tuvo que levantar el
asedio de Assur. Mas, en cambio, ahora Ciaxares
acometa con xito despus de haber conquistado
Asiria en 614 con sus medas y de haber puesto cerco a
Nnive. La conquista de Nnive no se logra esta vez,
pero Assur cae en sus manos. Sobre las ruinas de esta
ciudad conciertan Ciaxares y Nabopolasar una alianza,
sobre la base de la cual atacan, en el ao 612, juntos
a Nnive, que poco tiempo despus se rinde a su poder.
El Imperio asirio llega a su trmino. Lo que sigue es
un
episodio
sin
importancia;
un
prncipe,
Assur-Uballit, se salva con una parte del ejercito y
busca refugio en el viejo Harrn, fundando un Estado

Pgina707

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

modesto, que a los pocos aos desaparece. La orgullosa


Nnive es arrasada, su suelo queda igualado y tan
completamente que los soldados de Jenofonte cuando
doscientos aos despus pisaban aquellos lugares no
sospechaban
siquiera
hallarse
sobre
un
suelo
histrico. En Jud un sucesor de Isaas, animado del
mismo espritu que ste. daba expresin a la alegra
que todos los pueblos subyugados sentan en su
corazn: Destruda est Nnive. Quin se compadece
de ella? Dnde buscar quienes la compadezcan l

EL NUEVO IMPERIO BABILNICO.


La cada de Nnive dej sin seor al Imperio asirio.
La herencia se la reparten los los reyes. Nabopolasar
recibi, adems de Babilonia, el Elam y una parte
allende el Tigris y la Mesopotamia occidental con
Siria. Ciaxares aadi a sus posesiones de Media la
Mesopotamia oriental y Asia Menor hasta el Halys. Pero
ninguno de los dos pudo posesionarse sin lucha del
territorio que por mutuo acuerdo se haban repartido.
El asirio Assur-Uballit, que se proclamaba en Harrn
rey de Asiria, tena un apoyo en Psamtico, y despus
de la muerte de ste (610), en el hijo de Psamtico,
Nejo II. Egipto, si no quera anularse, no poda
presenciar impasible un reparto del Imperio asirio
del cual quedase excluido. Tuvo Ciaxares que intentar
expulsar a Assur-Uballit de Harrn. Estas luchas
incitaron al Faran Nejo a atacar en 709 el ufrates
con un ejrcito poderoso para luchar contra los medas
y babilonios (como dice Josefo exactamente) que haban
aniquilado el Imperio asirio. Recientemente es cuando
la Historia ha rehabilitado la valiosa noticia de
Josefo, que haba quedado completamente olvidada. Nejo
quiere su parte en la herencia y pretende adjudicarse

Pgina708

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Siria. A este precio, sin duda, logr Assur-Uballit


asegurarse la ayuda del Faran.
Pero Nejo tropieza con una resistencia inesperada. No
en vano se haban celebrado en Jud -como permite
suponer el profeta Nahum- festivales de regocijo
cuando lleg la noticia de la cada de Nnive. Ya
algunos aos antes el rey Josas, que desde 638
reinaba en Jud, haba aprovechado la decadencia del
Imperio asirio para aflojar cada vez ms los lazos
involuntarios que le unan con Asiria. Dilat sus
fronteras por el Norte, tomando terreno a la provincia
asiria de Samaria, y alej de Jerusaln todo lo que en
la esfera religiosa pudiera recordar la dominacin
asiria. Era, pues, para l evidente que deba oponerse
a todo nuevo intento egipcio de disputarle Palestina,
pues
su
propsito
parece
haber
sido
el
restablecimiento del reino de David. En la llanura de
Megiddo aguarda al ejrcito del Faran. Pero con su
ardor ciego haba menospreciado en demasa las
fuerzas del rey egipcio y perdi la vida y la batalla.
Nejo prosigui su marcha. Probablemente otros le
salieron al camino, pero fracasando como haba
fracasado Josas. Llegado al ufrates, sucumbi al fin
Nejo a los medas y babilonios aliados. No se lograba,
pues, el propsito de restituir a Assur-Uballit en
Harrn, que los medas tenan en su poder. Las luchas
parecen haberse prolongado algunos aos ms entre
Nejo y Nabopolasar, pues ambos pretendan aduearse de
las comarcas occidentales. Por ltimo, el hijo de
Nabopolasar, ya enfermo, el prncipe Nebukadrezzar,
consigui
empujar
cada
vez
ms
a
Nejo
hasta
conducirlo en el ao 606 605 a las inmediaciones de
las fronteras egipcias. Y hubiese seguido hasta el
Nilo mismo al Faran si no le hubiese sorprendido de
pronto la noticia de la muerte de su padre. Entonces

Pgina709

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

corri a asegurarse el trono, y por el camino ms


corto se apresur hacia su patria. En Jud, y sin duda
tambin en las dems comarcas sirias, haba puesto
rpidamente trmino a la breve dominacin egipcia
instituida por Nejo. Yoyakim, a quien Nejo haba
sentado en el trono de Jerusaln, se someti tambin a
Nebukadrezzar.
Desde 604 hasta 562 gobern Nebukadrezzar en el trono
de Babilonia. Este rey fue propiamente el fundador de
la
grandeza
del
nuevo
Imperio
babilnico.
De
Nabopolasar
haba
recibido
la
herencia
de
la
colaboracin de los medas en la liquidacin del
Imperio asirio. Pero poco a poco consigui eliminarlos
y convertirse en seor nico del gran Imperio mundial.
Siria no acababa de aquietarse. La Biblia dice de
Nejo: El rey de Egipto no volvi a salir de su reino,
pues el rey de Babel lo haba conquistado todo desde
Egipto hasta el ufrates y tena todo lo que haba
pertenecido al rey de Egipto (2. de los Reyes, 24, 7).
Nejo no tena, pues, ninguna gana de volverse a medir
con Nebukadrezzar. La poltica egipcia no quedaba,
empero, eliminada con esto. Sus agentes encontraron
benvola atencin en el partido guerrero de los
pequeos Estados sirios, que no haban pasado por
completo a la administracin extranjera y asimismo en
los corazones de los irreconciliables. En Jud haba
asumido el profeta Jeremas la funcin de consejero y
de predicador de la prudencia, que antao desempeara
Isaas. Pero no tuvo mejor xito. Y sucedi que el rey
Yoyakim, de Jud, pudo ser movido a negar el tributo.
Slo su repentina muerte le salv de la derrota y de
la prisin, pues Nebukadrezzar vena contra l. Su
hijo el joven Yoyajin, o Yehonia, hubo de entregarse,
despus de un breve asedio de Jerusaln, y fue
conducido prisionero a Babilonia. Con l fueron

Pgina710

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

trasladados 7.000 propietarios aptos para llevar las


armas y 1.000 obreros especializados en el hierro.
Entre los conducidos al cautiverio se encuentra
tambin el profeta Ecequiel. Este fue el primer acto
de lo que haba de suceder con los judos (597).
CONTRATO DE COMPRAVENTA DE UNA CASA.
TRADUCCIN DEL RECTO Y EL VERSO.
TABLA DE BARRO CON ESCRITURA CUNEIFORME Y SELLOS
ESTAMPADOS. HACIA 650 A. DE J.C. LONDRES, MUSEO
BRITNICO.
Sello de Scharruludari, hijo de Achua-eriba, cochero
del general del prncipe heredero, propietario de la
casa que se transmite. Un solar construido, con su
viguera, seis puertas, un pozo, esto es, una casa
completa,
en
Nnive,
lindante
con
Sinscharusur,
Caculani, Tebeta y Tusi, ha adquirido Caculani por dos
minas de plata. La plata ha sido pagada por completo,
y con ello ha quedado la casa en cuestin vendida y
recibida. No hay devolucin, ni proceso, ni demanda. Si
alguien en lo futuro, sea cuando fuere, viene e
intenta proceso contra Caculani y sus hijos, obrando
ilegalmente, aunque sea Scharruludari, o sus hijos, o
sus hermanos, o su representante, o cualquier otro,
entregar ... talentos de plata, 10 minas de oro en el
seno de Ischtar, que habita Nnive. Devolver al
propietario diez veces su plata. Aunque haga demanda
en su ilegal proceso, no la recobrar. (Siguen los
nombres de los testigos.) El 17 de Sivan (hacia el 10
de junio), eponimato de Sinscharusur. Ante Ikbi-Bel, el
escriba.
En el trono de Jud puso Nebukadrezzar a Zedequias,
joven de veintin aos, de la familia de David. Pero

Pgina711

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

este muchacho no tena la fuerza suficiente para


dominar
las
enormes
dificultades
que
se
le
presentaban. La renuncia a representar un papel
independiente era insoportable para los ambiciosos
polticos de Jerusaln, azuzados, adems, por Egipto.
El rey, por su parte, no tena energa suficiente para
poner coto a los manejos constantes de los que
procuraban provocar un nuevo levantamiento. As, pues,
cuando los antiguos aliados, Edom, Moab, Ammon, Tiro y
Sidn, sucumbieron a las seducciones del Faran era
imposible que Zedequias no les siguiese tambin.
Mientras vivi Nejo pudo escuchar las advertencias de
Jeremas. Nejo resultaba harto transparente en sus
intenciones por su propio pasado. Pero cuando en 594
Psamtico II ocup el trono de Egipto la cosa empez
a cambiar lentamente y ms an desde que en 588 el
Faran Hofra (Apries) tom en sus manos la poltica
egipcia.
Ahora
ya
haba
pasado
incluso
para
Nebukadrezzar la poca de la espera atenta e inactiva.
La entrada de Egipto en la alianza representaba un
peligro serio. En el invierno de 588 a 587 aparece su
ejrcito ante Jerusaln. La infeliz ciudad conoci
todos los espantos de un asedio terrible.

Los

chacales
mismos
descubren
su
pecho
para
amamantar a sus hijos: la hija de mi pueblo era cruel
como el avestruz en la estepa. Manos de mujeres con
tiernos corazones guisaban a sus hijos. stos eran el
alimento cuando cayeron las hijas de mi pueblo.
Un intento de Hofra para obligar al rey a levantar el
sitio de Jerusaln fracas. Zedequias intent salir
por una brecha, pero fue preso y llevado ante
Nebukadrezzar, que le arranc los ojos y le condujo
hasta Babel cargado de cadenas. La ciudad fue
abandonada durante un mes al saqueo de la soldadesca,

Pgina712

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

y seguidamente, con el templo y el palacio real, fue


presa de las llamas. La comarca convirtise en
provincia babilnica, y una gran parte de la poblacin
restante, sobre todo los que tenan algn rango y
propiedad en el pas, fueron conducidos a la comarca
de Nippur. Otro tanto hubo de acontecer a los Estados
vecinos. Slo Tiro resisti heroicamente durante trece
aos el asedio. Un empujn de Nebukadrezzar a travs
de Siria y Palestina, hasta los lmites del delta
(hacia 567), bast para que el Faran Amasis
renunciara definitivamente al pensamiento de disputar
Siria y Palestina a la dominacin babilnica. El nico
pueblo que todava hubiese podido pensar en oponer
dificultades al babilonio era el pueblo meda, antiguo
auxiliar de Nabopolasar en su lucha contra Nnive.
Pero la prudente poltica de Nebukadrezzar haca
tiempo que haba pacificado a los medas y los tena
de su lado, merced a tratados de alianza, hasta el
punto
de
que
pudieron
servirle
de
auxiliares
cubriendo los flancos de Nebukadrezzar en Asia Menor
al hacer la guerra con los belicosos lidios de
allende
el
Halys.
Segn
Herodoto,
Nebukadrezzar
desempe probablemente el papel de mediador en las
guerras de Ciaxares con el lidio Aliates; esto prueba
la alta autoridad de que disfrutaba en todos los
pueblos de alrededor.
Nebukadrezzar
mereca
esa
autoridad.
Es,
indudablemente, uno de los ms grandes soberanos que
han gobernado en todo el Oriente antiguo. A pesar de
sus grandes xitos militares, no se agota en la
carrera tras de los laureles guerreros. Ms bien
limit su actividad militar a lo que consideraba
indispensable para la seguridad del Imperio por l
encumbrado a tanta altura. Y aparte de esta atencin a
los fines de defensa, dedic, como su gran modelo

Pgina713

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Hammurabi, actividad consciente a las tareas de la


paz. Tom tan en serio la actividad de regente, que
personalmente incitaba a los dems a cumplir con su
deber y no ser desidiosos en el trabajo.
Sobre todo, ha sido Nebukadrezzar un gran arquitecto.
Substituye los ladrillos sin cocer, que antes se
empleaban, por ladrillos cocidos al fuego, de suerte
que se conservan an hoy muy grandes restos de sus
edificios. Ya Nabopolasar se haba construido en
Babilonia un palacio. Nebukadrezzar lo ampli y
transform considerablemente. En l estaban los
famosos jardines suspendidos, con los cuales quiso
ofrecer a su esposa, princesa meda, un espectculo de
paisaje pintoresco que pudiese substituir al de su
pas. Considerbanlos los griegos como una de las
siete maravillas del mundo. Todava ms suntuoso que
este palacio del Sur era el castillo principal
situado en la parte Norte. Ante los portales veanse
poderosos leones de basalto y en las paredes azules
estaban
colocados
cuadros
de
mosaico.
Tambin
construy Nebukadrezzar para la procesin del gran
seor Marduk la famosa calle cuyos muros estaban
adornados por una larga serie de leones construdos
con ladrillo esmaltado. Esta calle pasaba entre el
templo de Esagila y el del Ao Nuevo. En ella estaba
la magnfica puerta de Ischtar, construccin de dos
puertas en cuya entrada so vean toros y grifones de
bronce y cuyas paredes estaban adornadas con toros y
grifones de esmalte. Estas maravillas de arquitectura
convirtieron a Babilonia -que haba sido humillada y
abandonada por los asirios- en una de las ciudades
ms brillantes del inundo antiguo.
Tambin se preocup Nebukadrezzar de la seguridad en
la ciudad y en el campo. Restaur los antiguos muros

Pgina714

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de la ciudad y aadi fortificaciones imponentes.


Desde la calle de las procesiones hasta Kisch dispuso
una terraza con asfalto y ladrillo. Sobre todo,
asegur la ciudad contra los ataques del Norte
mediante una famosa fortificacin que iba de Opis a
Sippar, es decir, del Tigris al ufrates y que, por
tanto, cerraba toda la comarca. Ms tarde llamse a
este trabajo el muro de los medas, o tambin la
muralla de Semramis.
Es de notar que Nebukadrezzar en sus inscripciones, y
a
diferencia
de
los
soberanos
asirios,
habla
relativamente poco de sus campaas y, en cambio, se
extiende mucho sobre sus edificaciones, sobre todo las
de los templos. Seguramente, uno de los motivos que le
movieron a ello fue su alto sentido, para el cual las
labores de la paz, la seguridad del pas y su
bienestar eran ms valiosos que el oficio de la
guerra. Pero tambin otras consideraciones han debido
cooperar a ello. Ya Nabopolasar conceda la mayor
importancia al propsito de dejar al mundo noticias
de cuanto haba hecho en la torre escalonada de
Esagila en Babilonia y en los templos y en el
servicio de dios. Mucho de esto iba brindado al cuerpo
de los sacerdotes, cuyo poder en Babilonia haba
aumentado tanto que soberanos tan conscientes y
personales
como
Nabopolasar
y
Nebukadrezzar
consideraban conveniente asegurarse su adhesin. El
partido de los caldeos sobre el cual ambos reyes se
apoyaban necesitaba de este auxilio en su lucha con
la antigua Babilonia.
Por
eso
Nebukadrezzar
dedic
su
actividad
constructora especialmente a los templos. El templo
principal de Babilonia era el santuario del dios de
la ciudad, Marduk Esagila. En la capilla estaba, segn

Pgina715

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Herodoto, la gran estatua del Zeus de oro, y a su


lado la gran mesa con silla y escabel de oro. Tambin
se encontraban aqu la capilla de Sarpanitu, esposa de
Marduk, y la de Nebo, en donde todo era de oro, mrmol
y esmalte azul. En el conjunto de las estancias
sagradas hallbase tambin la cmara del destino,
llamada duku. Aqu Marduk en los das de la fiesta
de Ao Nuevo establece su habitacin como rey de los
dioses y todos los dioses del cielo y de la tierra
vienen a prestarle homenaje y aqu se deciden los
destinos de los hombres y del mundo. Todo templo
grande tiene una torre de, es 'alones. Nebukadrezzar
levant de nuevo la famosa torre de Babel. Lo que
Herodoto refiere de ella ha resultado en lo esencial
completamente
exacto
(slo que la torre tena
solamente siete pisos): En la segunda mitad de la
ciudad hllase el santuario del Zeus con bellos
portales de bronce... Un cuadriltero de dos estadios
de lado. En el centro se alzaba una torre afirmada en
piedras que tena un estadio de larga y de ancha.
Sobre ella otra, y as hasta ocho torres unas encima
de otras... En la ltima torre haba un gran templo y
en l un gran lecho muy hermosamente dispuesto y a su
lado una mesa de oro. Pero all no hay ninguna imagen
del dios ni duerme all ningn hombre, salvo una mujer
indgena que el dios mismo eligi por esposa, segn
aseguran los caldeos, sacerdotes de este dios.

***
La ambicin de los partidos, y sobre todo la soberbia
de los sacerdotes. impidieron a un hombre de la gran
vala de Nebukadrezzar que evitara la cada rpida
del poderoso Imperio fundado por su padre y por l. El
desconsiderado
rgimen
militar
que
permiti
al

Pgina716

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Imperio asirio, durante tanto tiempo, quebrantar las


sublevaciones y disturbios de continuo existentes en
todas las regiones no era asunto grato para el nuevo
Imperio babilnico. La gran riqueza de la famossima
ciudad comercial de Babilonia haba desplazado haca
tiempo todo inters por las cuestiones militares. Los
naturales del pas eludan el servicio militar; los
abundantes recursos que posean permitanles pagar
mercenarios. Incluso griegos como Antimenides, hermano
del poeta Alceo, no so consideraban disminudos por
servir en el ejrcito babilnico. Sabemos que ya en
vida de Nebukadrezzar la actividad militar comenz a
decaer. Pero el gran nombre del rey mantena unido
todava el conjunto del Imperio.
Despus de un reinado de cuarenta y tres aos
sucedile en 562 su hijo Awel-Marduk, que la Biblia
denomina Evil-Merodaj. El hecho de que bajo su reinado
se notase ya la decadencia del Imperio le vali por
parte probablemente de los sacerdotes -que no eran
muy favorables al soberano, hombre independiente-, la
fama de llevar una vida irreligiosa y desenfrenada. No
podemos comprobar qu haya de cierto en esto. Pero el
hecho de que hiciese justicia y devolviese la
libertad a Yoyajin, rey de los judos. que yaca
todava en un calabozo, dice mucho en su favor, por lo
menos en lo que a su personalidad se refiere; pues
seguramente Nebukadrezzar no haba mantenido durante
tanto tiempo preso al rey judo por puro capricho,
sino porque le pareciese necesario para la seguridad
del Estado. En todo caso, Evil-Merodaj no sobrevivi
mucho tiempo a su benevolencia para con los deseos
ardientes de la judera babilnica. Poco tiempo
despus,
en
560,
fue
eliminado
por
su
cuado
Neriglisar.
ste
perteneca,
segn
todas
las
probabilidades,
a
la
inmediata
amistad
de

Pgina717

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Nebukadrezzar. Al menos, un gran dignatario de su


nombre colabor en la conquista de Jerusaln. Sin
duda, de un general educado en la escuela del gran rey
esperbase ms firmeza para las luchas que amenazaban
al Imperio que la que hubiera podido ofrecer
Evil-Merodaj.
Pero tampoco Neriglisar tuvo ocasiones de cumplir las
promesas que en l se haban puesto. Sabemos slo que
era muy adicto a los sacerdotes. Pocos aos despus
muri, y el Imperio, que hubiera necesitado todo un
hombre para su gobierno, cay en manos de su hijo,
menor de edad, Labaschi Marduk, que en el mismo ao
(555) fue asesinado por los poderosos sacerdotes. Esta
ambiciosa jerarqua no descans hasta ver en el trono
a Nabonid, uno de los suyos. Slo entonces crey haber
asegurado
suficientemente
su
influencia
y
sus
ingresos.
Pero haba de verse cruelmente decepcionada. Nabonid
haba sido quiz l mismo sacerdote y en todo caso
hallbase desde la juventud muy prximo a los
sacerdotes. Su madre haba sido gran sacerdotisa de la
diosa de la luna en Harrn. Nabonid no era babilonio
ni caldeo, sino un arameo de Harrn.
Despus de su elevacin al trono empez por hacer
todo lo que poda agradar ms a los poderosos
sacerdotes. Veneraba el templo de Marduk en Babilonia
y todos los dems santuarios y celebr su primera
fiesta de Ao Nuevo con singular suntuosidad y
haciendo numerosos regalos a sus sacerdotes. Tambin
provey ricamente los templos de otras ciudades, como
Sippar, Larsa y Ur. Aqu, en la antigua ciudad de la
luna, Ur, consagr a su propia hija al servicio de la
deidad.

Pgina718

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Sin embargo, a la larga, los sacerdotes de Babel no


podan ser sus amigos, pues el amor de Nabonid no se
diriga a Marduk de Babilonia y a los dioses de esta
ciudad, sino al dios de la luna y, sobre todo, al de
Harrn, de donde proceda. Por el templo de ste
demostr
especial
aficin,
restaurndolo
y
reconstruyndolo de las ruinas en que haba cado
desde la conquista de Harrn por los medasen 610. Tan
pronto como la cada de Astiages, vencido por Ciro, le
hubo abierto el camino hacia Harrn, aprovech la
ocasin sin sospechar hasta qu punto l mismo iba a
seguir el camino de Astiages. Naturalmente, esto no
agrad mucho a los sacerdotes babilnicos de Marduk, y
aun tanto menos cuanto que Nabonid, con el tiempo, no
ocultaba
su
desvo
del
culto
babilnico.
La
consecuencia fue un abismo que se abri entre ambas
partes y poco a poco un odio profundo de los
sacerdotes babilnicos contra el rey.
Nabonid se nos aparece como un hombre cuya figura
ofrece rasgos misteriosos y esta impresin va
creciendo cuanto ms avanza en su vida. Su conducta
est llena de obscuridades y rarezas, y en muchos
puntos, mientras no obtengamos mayores noticias,
constituye un problema no slo para el historiador,
sino tambin para el investigador de las almas.
Nabonid gusta de llamarse el Sabio, y, en efecto,
parece que su inters se diriga hacia las ciencias
no menos que hacia los asuntos del Estado. Tena ms
originalidad y sentido cientfico que ningn otro
soberano babilnico anterior. Dio vida a nuevos
gneros literarios y ha hecho grandes mritos en la
ciencia de la antigedad, de tal suerte que sus
excavaciones
y
las
investigaciones
sobre
ellas

Pgina719

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

establecidas constituyen an hoy en el terreno de la


arqueologa un auxilio de primer orden.
Probablemente
Nabonid
no
llev
a
cabo
esas
excavaciones en el sentido de la ciencia, tal como hoy
la entendemos, sino que era ms bien un romntico que
quera descubrir la piedad de los antiguos tiempos. Es
muy posible que soara con una profunda reforma del
culto haciendo revivir las antiguas tradiciones.
Los sacerdotes de Babilonia lo han considerado como
un hereje maldito y aun como un loco, porque tena muy
escasa comprensin para su anquilosada jerarqua. En
realidad, su conducta en Babilonia debi encaminarse a
resucitar el culto local. Al mismo tiempo su reserva
respecto de Babilonia tena, sin duda, razones
polticas. Como sirio de la Mesopotamia, hllase muy
prximo a Harrn. Es posible que haya comprendido que
all en el Norte haba de resolverse el futuro del
Imperio y puede muy bien haber pensado en serio
trasladar all el centro del mismo. De esta manera, la
defensa del Imperio en las luchas que amenazaban
venir,
quedara
substrada
a
los
antagonismos
partidistas de los sacerdotes babilnicos. Tambin la
capital de Babilonia podra protegerse mejor contra
los ataques de los pueblos fronterizos del Norte.
Todava ms obscuros son acaso otros aspectos de su
conducta poltica. En el libro de Daniel, el ltimo
rey de Babilonia, lleva el nombre de Belsazar. Hay en
esto algo exacto y es que Nabonid, poco despus de su
subida al trono, sufri una enfermedad que le indujo a
trasladar en el ao 554 los asuntos de gobierno a su
hijo Belsazar (Bel-Char-Usur). Pocos aos despus, se
traslad al oasis de Tema, en el interior de Arabia, a
cuatro das al Sur de Duma. Fue acompaado de fuerte

Pgina720

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

contingente militar. Esta expedicin, que dur ocho


aos, es todava para nosotros un enigma. Quera
acaso
restablecerse
completamente
en
la
pura
atmsfera del desierto como antes en Duma? Pensaba
acaso aprovechar el antiguo centro del comercio de
las caravanas? Estaba quiz tan harto de los
disturbios en el Imperio que quiso eludir, mediante
una especie de destierro voluntario, las intrigas del
partido
contrario
sacerdotal?
Ninguna
de
estas
preguntas puede contestarse con una rotunda negativa.
Pero es verosmil que persiguiera tambin ahora una
intencin poltica seria al servicio del Imperio
gravemente amenazado. Vea venir la invasin de los
brbaros orientales. Y tena motivos para creer que el
ambicioso persa Ciro, a quien burlonamente haba
llamado pequeo vasallo, no se detendra ante las
fronteras del Imperio babilnico despus de haber
derribado a Astiages. El oasis de Tema representaba un
principado
cuyo
territorio
dominaba
grandes
extensiones del desierto, con muchas tribus de
bedunos. Nabonid lo conquist, mat a los prncipes y,
evidentemente, reclut desde aqu a los beduinos hasta
muy dentro del Oriente y del Sur de la pennsula, al
mismo tiempo que llamaba a los arameos del Norte para
luchar todos juntos con las hordas extranjeras.
Nabonid sucumbi en la lucha con Ciro, lucha que no
pudo evitar. La pasin de sus enemigos acaso le haya
calumniado en muchas cosas; el vencido siempre es ante
el mundo el culpable. Pero no ha podido borrar los
refinados rasgos de su carcter. Nabonid es una figura
autnticamente trgica. Sus tendencias religiosas, sus
ideas de reforma, su alta inteligencia para el
orgulloso pasado del Imperio no tuvieron acogida en
las confusiones de las luchas partidistas. Es ms: le
apartaban de los negocios pblicos ms de lo que

Pgina721

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

fuese conveniente para el Imperio. Y cuando se dedic


en serio a estos ltimos result que en Ciro tena un
enemigo de gran tamao, al que difcilmente hubiera
podido resistir incluso una fuerza mucho ms poderosa
y compacta que la de Nabonid.

EL IMPERIO PERSA HASTA ALEJANDRO.


ZARATUSTRA.
Al Sudeste del monte Ararat extindese una gran
altiplanicie hasta la India. Sus lmites son: por el
Sur, el mar Prsico; por el Norte, el Caspio y las
montaas de Elbur y de Jorasn. En el centro
extindese un gran desierto salado; de suerte que la
tierra habitable se limita esencialmente a los bordes
del gran desierto. Aqu habitaba desde tiempos remotos
un pueblo guerrero, rudo y fuerte, pero raza tambin
en cuya sangre haban introducido los grandes
contrastes del paisaje un profundo temor a los
poderes tenebrosos y obscuros y desconocidos. Los
habitantes se llaman a s mismos los nobles o arios.
La comarca lleva, pues, el nombre de Ariana o Irn.
Estos iranios son, en muchos puntos, esencialmente
distintos de los semitas. Por la estructura de su
crneo, los rasgos de la fisonoma, la alta y noble
estatura y el color claro de la piel ostentan los
caracteres de los indogermanos. Por el espritu les
distingue el sentido prctico y la inteligencia
poltica. No les falta una fantasa viva. Su visin de
la existencia es extraordinariamente amplia, como el
Imperio mismo persa. Pero, a diferencia de los indios,
no se pierden en lo fantstico y desmedido. Su
pensamiento es prctico y racional, en oposicin al
pensamiento especulativo de los indios. Frente al

Pgina722

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

monismo especulativo de la India, tienen un dualismo


racional. Frente a la tendencia india que huye del
mundo e impulsa al hombre a la negacin de s mismo,
afirman con fuerza la labor prctica y tica.
En el Noroeste del Irn aparecen los iranios por
primera vez en forma histrica ante nuestra vista en
el reino de los medas. Sin duda, en las tablas de
Amarna se nombran ya a los iranios o a prximos
parientes de ellos, pues algunos dinastas de los
mitanos subareos llevan nombres indogermnicos. Estos
indogermnicos, en la primera mitad del segundo
milenio, acaso emigraran de Occidente a Siria y
Mesopotamia, mientras que sus compaeros de tribu
siguieran acaso hacia Oriente a las regiones del Oxus
y del Hindukusch. Desde Salmanasar III se encuentra el
nombre de los medas entre las tribus irnicas. Las
luchas contra ellos fueron proseguidas por Sargn II.
Estas luchas condujeron a la sumisin de los medas
bajo Assur. Pero los medas se hicieron pronto
independientes de nuevo, y bajo Deyoces -que les
condujo a la vida sedentaria y fund Ecbatanatomaron la forma poltica de la monarqua. El hijo de
Deyoces, Fraortes, someti a los persas, otra tribu
principal irania, contra la cual tambin haba
combatido Salmanasar III. Ya conocemos al hijo de
Fraortes, Ciaxares. Es el contemporneo de Nabopolasar
y de Nebukadrezzar. Herodoto lo designa como el
verdadero organizador del ejrcito meda, y ello
concuerda perfectamente con el cuadro que nos
proporcionan las luchas contra Nvive y el Imperio
asirio decadente. En ellas tuvo al parecer la parte
principal Ciaxares. Cada Nnive, correspondile como
botn el Asia Menor oriental, siendo entonces vecino
de Lidia, la cual, bajo Aliates, hijo de Sadiates,

Pgina723

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

comenzaba a sentirse desde haca tiempo la duea de


toda el Asia Menor. Tena, pues, que sobrevenir la
guerra. Despus de seis aos de luchas, sucedi que, de
pronto, en medio de la batalla, el da se convirti
en noche. Este evidente signo del disgusto de los
dioses impuls a ambas partes a concertar la paz. El
aludido eclipse de sol tuvo lugar el 25 de mayo del
ao 585 y al parecer haba sido calculado de antemano
por Thales de Mileto. Se fij el Halys como frontera
entre los dos Imperios. Poco despus muri Ciaxares;
siguile su hijo Astiages, que al concertar la paz
haba contrado matrimonio con la hija del lidio
Aliates.

***
En Lidia y a la muerte de Aliates sucedile su hijo
Creso, que reanuda la antigua poltica y somete a
todos los pueblos (aquende el Halys. Impdenle pasar
este ro el estrecho parentesco con Astiages, que
desde 585 era su cuado. Pero, como veremos, Astiages
fue derribado por Ciro y ya no hay motivo que impida
a Creso perseguir sus ambiciosos planes, si es que
haca falta por su parte una propulsin a la lucha.
Ciro, que penetra ahora en nuestro campo visual, era,
segn Herodoto, nieto del rey meda Astiages, e hijo de
un noble persa Cambises. Astiages, asustado por un
sueo, no dio su hija a ningn meda, sino a uno de los
persas sojuzgados. Un hijo de semejante matrimonio no
poda aspirar de ningn modo al trono de Media. Sin
embargo, Astiages instituy por heredero al hijo de
ese matrimonio, Ciro. Ciro, que s3 conserv en vida por
una serie de felices circunstancias, derrib a su
abuelo e impuso la soberana de los persas sobre los

Pgina724

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

medas. En esta leyenda hay de verdadero esto: que ya,


bajo
Astiages,
existan
motivos
para
temer
el
desarrollo y la ascensin de los persas. Todo estaba
dispuesto para la cada de la dominacin meda, cuando
lleg el hombre necesario. ste fue Ciro. Por lo dems,
Ciro no era hijo de un simple noble persa, sino
prncipe de Anschan, comarca en la actual regin de
Mamaseni y descendiente de una antigua estirpe de
dinastas.
En el ao 559 asumi Ciro la soberana de su padre
Cambises, y parece haber sentido desde muy pronto la
tendencia a dilatar su dominacin. Sintese llamado a
ms altas empresas que sus antepasados. Primero
estableci el dominio sobre toda Persia. Ya con esto
rompe con Astiages, de quien Persia era vasalla. No
sabemos cundo y cmo se verific el encuentro entre
los dos monarcas; debi ser hacia 553. Astiages fue
abandonado por sus propias tropas y cay, con su
capital Ecbatana y sus ricos tesoros, en manos de
Ciro. Ciro es entonces el dominador de un Imperio que
se extiende desde la frontera india hasta el mar
Caspio y hasta el Halys. Los persas son ahora el
pueblo dominador y los medas el pueblo sometido.
La cada de Astiages no poda menos de producir la
ms fuerte impresin en Babilonia y en Lidia. Nabonid
y Creso creen asegurarse bastante mediante una mutua
alianza. Creso aade a la alianza a Amasis de Egipto e
incluso a los espartanos. Su relacin de parentesco
con Astiages no era ya obstculo para el ataque a
Capadocia. Pero tampoco Ciro vacila en llegar al
encuentro y establece relaciones con los jonios. La
batalla tiene lugar en Pteria. No obtuvo la victoria
ninguna de las dos partes. Mas Creso prefiere

Pgina725

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

refugiarse en su capital Sardes y esperar detrs de


sus gruesos muros la llegada de sus aliados, antes que
aventurar una nueva batalla. Pero Ciro es el hombre de
las sorpresas. En marchas forzadas persigue a Creso a
travs de media Asia Menor. De pronto aparece ante
Sardes.
Creso aventura una salida. Mediante una estratagema
genial, Ciro pone fuera de combate a la caballera de
los judos, en quienes Creso tena puesta toda su
esperanza; stos se asustan de los camellos y la
victoria es para Ciro (546).
Ciro es dueo de todo el pas hasta el mar Egeo. El
encuentro con Nabonid no era ya ms que cuestin de
tiempo. Toda Asia consideraba sobrecogida el vuelo
victorioso y sorprendente del guila oriental. Sobre
todo, los numerosos pueblos sojuzgados. De uno de
ellos tenemos noticias exactas. Cuando Evil-Merodaj,
en 562, puso en libertad al rey de los judos, Yehonia,
que desde haca treinta y siete aos yaca en un
calabozo, y le volvi a dar el rango de rey, un rayo
de esperanza brill en la judera de Babilonia. Muchos
consideraron llegado el tiempo de la liberacin y del
regreso.
Pero
Evil-Merodaj
cay,
y
los
aos
transcurrieron sin que a la primera medida hubiese
seguido la segunda ni la tercera. Ahora apareca Ciro
que derribaba a Astiages y despus a Creso y
amenazaba a Babel. Todava hoy sentimos el temblor de
excitacin, las esperanzas e ilusiones que conmovieron
las aldeas y las casas de los judos, habitantes en
Babilonia. El gran poeta y profeta de Israel, el
llamado segundo Isaas, les da elocuente expresin.
No poda darse ms clara seal y aliento a Ciro para
que activara su intervencin y supiera cuntos

Pgina726

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

corazones estaban de su parte. Y, en realidad, la


accin de Ciro no se hizo esperar. Nabonid anda por
Arabia. En su lugar gobierna su hijo Belsazar. Un
papel importante representa junto a l el gobernador
de las provincias orientales de Gutium, Gubaru o
Gobrias. Ciro consigue ponerle de su parte. Ciro es,
indudablemente, uno de los hombres ms geniales que ha
habido en el Oriente anterior. Pero tambin el genio
es impotente cuando ciertas circunstancias no vienen
en su auxilio. Ciro es, como antao David, ambas cosas:
un gran genio y un favorito de la fortuna; en la lucha
contra los pueblos a quienes venci, tanto los medas
como los babilonios, encontr los ms importantes
auxilios en el campo de los enemigos mismos.
Probablemente tiene razn Berosso al indicar que Ciro,
antes de atacar a Nabonid, empez por someter Arabia.
Para
caminar
seguro
tena
que
oponer
a
las
precauciones de Nabonid algo semejante y tomar
medidas preparatorias en el Oeste y en el Noroeste.
Ahora ya Nabonid ha resuelto regresar a su pas. Manda
trasladar a Babilonia las estatuas de los dioses de
las ciudades provincianas, para asegurarse el auxilio
de estos dioses en la defensa de la capital. Belsazar
haba reunido las tropas babilnicas en Opis, junto al
Tigris. Aqu terminaba la muralla construida por
Nebukadrezzar para proteger el Imperio contra los
medas. Pero como la tierra Norte y Nordeste de Gutium
haba sido ya entregada por Gobrias, la muralla haba
perdido mucho de su valor. La batalla de Opis fue,
pues, una victoria para los ejrcitos reunidos de Ciro
y de Gobrias. Sin lucha cae en sus manos Sippar, junto
al
ufrates.
Las
tropas
de
Belsazar
huyen
desmoralizadas por todo el pas, y Babilonia, que no
estaba a ms de 50 kilmetros, abre sus puertas a los

Pgina727

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

persas en el otoo 539. Los sacerdotes, que haban


decado enormemente con Nabonid, reciben a Ciro en
triunfo y le celebran como libertador. Las gentes de
Babilonia besaban sus pies, se regocijaban de su
dominacin; su rostro brillaba de alegra y le
tributaban sus bendiciones, encomia Ciro de s mismo.
Ciro supo excelentemente conservar y aprovechar este
estado de nimo. No se le ocurre, como a los
anteriores conquistadores, destruir la ciudad que
haba cado en sus manos. Por el contrario, protegi
del saqueo al templo de Esagila, sacrific a los
dioses indgenas en vez de introducir inmediatamente
la religin persa, y restaur las fortificaciones de
la capital. Es ms: eligi a Babilonia, juntamente con
Susa y Ecbatana, como residencia del emperador. En
total anttesis a las costumbres seguidas por los
verifcase,
pues,
casi
anteriores
soberanos.
insensiblemente el traspaso de la soberana mundial
en otras manos. Un espritu completamente nuevo haba
penetrado en el gobierno del mundo. Los asirios y los
babilonios haban fundado su dominacin en el
destierro desconsiderado y en el aplastamiento de los
pueblos sometidos. Ciro, en cambio, se basa en ellos y
quiere ganar su adhesin. De esta suerte inaugura un
gran progreso en la Historia de la Humanidad, abriendo
paso a un trato ms humano de los pueblos vencidos.
Y lo mismo que sucede con los pueblos sucede tambin
con los dioses. Los conquistadores semticos haban
considerado como evidente que Assur, Marduk e Ischtar
tuviesen en las nuevas provincias sus altares. En
cambio, Ciro se constituy en protector de los
santuarios babilnicos. Muestra su veneracin por
Marduk, y proclama as, inequvocamente, que rechaza el

Pgina728

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

principio de que su propia deidad sea victoriosa


sobre las dems deidades. No le ha enviado a Babilonia
Ahura-Mazda, sino que Marduk mismo le ha llamado para
castigar los crmenes de Nabonid.
Ciro ha fundado su Imperio. ste supera en extensin
no
slo
al
Imperio
egipcio,
sino
tambin
al
asirio-babilnico. Desde la frontera egipcia hasta el
Indo y desde el Hindukusch hasta el mar Egeo, el
inundo entero yaca a sus pies. Ciro traslada el
dominio del mundo de los semitas a los indogermanos. Y
este traslado lo verifica con brillantez insuperable.
Ciro
tena
conciencia
relevante
de
la
alta
responsabilidad que le impona su posicin. Al enemigo
vencido tributle respeto, tratando con tolerancia sus
instituciones y sus sentimientos religiosos. Ense al
mundo a sujetar los pueblos vencidos con otros
vnculos que no los de la violencia. Cuando Ciro cay
en lucha con los brbaros de Oriente desapareci un
soberano como el mundo no haba visto hasta entonces
y como no haba de ver en mucho tiempo.

***
Si tuvisemos mayor nmero de noticias sobre los
pueblos sometidos conoceramos, probablemente, algunas
medidas que podran testimoniar el alto sentido y la
amplia visin, con que Ciro intervino en sus destinos.
El favor de las circunstancias nos ha proporcionado
en los libros sagrados de los judos un testimonio al
menos de esa clase y sin duda el ms destacado y para
la posteridad el ms importante.
Desde Nebukadrezzar una parte del pueblo judo qued
establecida en Babilonia. Pero los de entre ellos que
conservaban la conciencia nacional y religiosa no

Pgina729

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

pudieron olvidar la antigua patria y el templo


destruido.
Exteriormente
no
sufran
privaciones.
Recibieron del gran rey tierras, pudieron construirse
casas y cultivar huertos y moverse con relativa
libertad y mantener los lazos familiares y as
sostener la tradicin nacional. Podan relacionarse
unos con otros y aun tener asambleas en las casas de
sus jefes y quiz incluso en otros lugares. Por su
actividad e inteligencia, no pocos de entre ellos
llegaron en aquella ciudad comercial a una fortuna
considerable y a una autoridad y posicin elevada. Los
judos fueron los que introdujeron en Babilonia el
gran comercio.
Sin embargo, no podan olvidar que el antiguo reino de
Jud y la casa de David haban desaparecido. David y
su casa y su trono en Sin se haban convertido en un
recuerdo de pasados das. Haca tiempo que la voz de
los profetas, en la miseria de los tiempos presentes,
haba vaticinado el retorno de David con nueva y
mayor brillantez y el establecimiento de su trono
para toda la eternidad en maravilloso resplandor. Y
con David hallbase estrechamente unida Sin y con
Sin el templo. De todos estos pensamientos, que se
haban apoderado de ellos desde haca mucho tiempo, no
podan prescindir en modo alguno. Y tanto menos cuanto
que Sin era para Israel la casa de su Dios y los
judos consideraban como imposible la verdadera
adoracin de un Dios sin estar con l en su nico
templo. Cmo podemos pensar en Jehov hallndonos en
tierra extranjera? Tal era el lema de todos los
piadosos
mientras
seguan
en
Babel.
Todas
las
prcticas de culto y usos sagrados, que aqu
mantenan,
como
la
festividad
del
sbado,
la,
circuncisin, la reunin para oraciones y cnticos
sagrados en fiestas conmemorativas y otras asambleas

Pgina730

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

religiosas, no constituan ms que un sustitutivo, un


dbil recuerdo, una modesta compensacin de lo que
esperaban, de lo que echaban de menos, alejados de la
Santa Ciudad, privados del fuego y del sacrificio en
Sin y de los humeantes altares en el templo. Slo en
Jerusaln se puede rezar verdaderamente a Jehov; slo
en su templo se puede rastrear la inmediata presencia
y comunidad de Dios. La aoranza de los piadosos
anhela sin cesar el retorno a la patria, el
restablecimiento
de
la
ciudad
sagrada
y
la
reconstruccin del templo y del antiguo culto.
La muerte de Nebukadrezzar, a quien en la tradicin
juda atribuye constantemente el papel de cruel
dominador, dio nuevo aliento a aquella esperanza. La
liberacin del rey de Jud, Yoyajin, por Evil-Merodaj,
pareci a muchos que era el despuntar del nuevo da.
Pero la verdadera variacin, el profundo cambio
sobrevino cuando cay Babilonia y lleg Ciro.
Entretanto habanse producido en gran cantidad jefes
espirituales de la judera babilnica. Puede decirse
que los judos en Babilonia no han dejado transcurrir
en vano los tiempos de su destierro involuntario. Y
les fue deparada la fortuna de encontrar en estos
das de esperanza hombres, que estaban resueltos a
tomar en sus manos el alma del pueblo y darle una
direccin que, segn su conviccin, era la nica que
poda preparar a la nacin juda y hacerla digna del
anhelado regreso.
En realidad, al final de su destierro, la judera de
Babilonia era otra distinta que al comienzo del mismo.
Un nuevo espritu haba descendido sobre ella.

Pgina731

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Un hombre, que proceda de los crculos sacerdotales


del antiguo templo y que moraba desde el destierro
del 597 junto al canal de Kebar, en las proximidades
de la antigua Nippur, apareci entre los judos como
profeta. Las gentes, aun los ms viejos de la judera,
venan a su casa y oan sus revelaciones y las
propagaban entre los dems. Ms tarde fueron reunidas
en un libro. Este hijo de sacerdotes, Ecequiel o
Hesekiel, era un hombre extraordinario. Tena el don
de la clarividencia. Sumido en xtasis, sentase
trasladado a Jerusaln y vea desde Babilonia toda
clase de cosas extraas que acontecan en el templo.
Vio tambin en Babilonia cmo el ejrcito de
Nebukadrezzar verificaba el asedio de Jerusaln; vio
la muerte de su esposa y otras muchas cosas. Era al
mismo tiempo un excelso poeta, que de vez en cuando,
si la inspiracin le acometa, produca poemas de rara
belleza. Pero tambin puede sucederle otra cosa. Dado
su peculiar modo de ser espiritual, tambin puede
ocurrirle caer en lo descomedido, en lo extravagante y
aun a veces en lo repulsivo y feo. Su vena potica
queda entonces como cegada y su musa como muerta.
Dijrase que hay dos almas en este hombre, y, sin
embargo, parece completamente fallar aqu la receta
que se supone sencillsima: un audaz corte que
convierte una persona en dos.
Pero este hombre es al mismo tiempo, entre los
desterrados de Babilonia, un profeta de magnitud
verdaderamente monumental. En l resucita el Dios de
Moiss, que haba aparecido como fuego consumidor
entre los rayos y truenos del Sina. El Dios de
Ecequiel, el Dios que este profeta anuncia a sus
oyentes,
es
un
Dios
de
grandeza
suprema,
de
omnipotencia absoluta, soberano incondicional de todo

Pgina732

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el Universo, cuyo poder no tiene, sin embargo, nada de


consolador, sino todo punitivo. Ante el infinito, la
criatura convirtese en polvo. Su proximidad no eleva,
sino que despierta solamente terror y angustia. Para
l el norte de su actuacin no es el bien del mundo y
del hombre; obra para ser honrado y para que su nombre
sea enaltecido. Para Ecequiel, Dios es todo en todo. El
mundo entero y la nacin caigan hechos pedazos si
Dios permanece y su reino se verifica.
Este mensaje era nuevo y excitador. Pero infundi en
la judera de Babel un saludable terror. Si Jehov era
ese Dios, slo inclinndose y humillndose ante l sin
oponerse orgullosamente a sus designios, slo esa
actitud poda conducir al fin deseado. La casa
recalcitrante empez a derrumbarse. Surgi un crculo
de hombres que se dedicaron a explicar e interpretar
a las amplias capas de sus correligionarios lo que en
la profeca de Ecequiel poda tener inmediata
significacin prctica. La Historia de la nacin haba
de ser su maestra. Convena estudiarla exactamente.
Hallse esta Historia en los libros antiguos del
pueblo y de sus hroes, libros que le relataban a
veces en tono popular las hazaas del pasado, que
hablaban de Geden y de Abimelech, de Jefta y de
Sansn, de Sal, de David y de los reyes posteriores.
Todo esto deba conservarse lo mejor posible. Pero la
evolucin haba conducido al fin y al cabo al
desastre nacional. Debieron, pues, actuar algunos
elementos que provocaran la clera de Jehov. Lo que
los profetas haban proclamado siempre, las amenazas
que
haban
lanzado,
habanse,
al
fin,
mostrado
verdaderas y deban de tener su raigambre en la
Historia del pueblo. Todo lo ms importante consista
ahora en conocerla exactamente. Y as, en la escuela

Pgina733

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

de estos hombres, que se haban educado en el estudio


del Deuteronomio, emprendise la gran obra de dar a
los antiguos textos, por medio de introducciones y de
advertencias, una forma en que este espritu resultase
patente y en que pudiesen servir a la edificacin y a
la enseanza de la comunidad, as como a la educacin
de la juventud en el espritu de sumisin a la
justicia de Jehov predicada por la Historia. Los dos
factores, Ecequiel y la escuela, dieron a la comunidad
juda desterrada en Babilonia un espritu de examen
interior, un sentido de intimidad, que parece nico en
la Historia, si se le considera como actitud
permanente de toda una comunin popular.
Un tercer elemento debe aadirse: el profeta del
destierro declinante, el llamado segundo Isaas.
Llamado a escena por el encumbramiento de Ciro, es el
heraldo que representa el jubiloso grito de la
judera babilnica ante el audaz vuelo del guila de
Oriente. Es al mismo tiempo el anunciador del xito
que Jehov conceder a su ungido, a quien, cogido de
la mano, entregar la decadente Babilonia. Lleno de
una gran pasin interior, es tambin este profeta un
gran poeta. Es, como tal, el poeta de la grandeza y
magnificencia de Jehov. Su tema es: Jehov por encima
de todo y por encima de todos, pueblos y dioses. En
invectivas, discusiones, cantares irnicos e himnos no
se cansa de encomiar a Jehov, de quien est su alma
llena. Es el hombre de la alegra en Jehov, de la
gran confianza en Dios. Pero tambin el de la del
ardiente odio contra Babel y los dominadores de Jud.
Su fin es ser el consolador, el director, el
auxiliador de su pueblo.

Pgina734

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La liberacin por medio de Ciro es para l


indubitable y sta es su palabra de consuelo. Pero la
mezquina fe del pueblo constituye su peor enemigo. Una
vez vencido ste, no se har esperar la salvacin del
pueblo y la bendicin de todo el Universo.
Ciro, despus de asumir la soberana, no vacila en
conceder por decreto a los judos el regreso a
Palestina y la reconstruccin del templo para
restablecer en l su antiguo culto. Los crculos de la
judera babilnica, que haban pasado por la escuela
de Ecequiel, de los deuteronomistas y del segundo
Isaas, aceptaron la resolucin con entusiasmo. Una
inmensa caravana de unos 30.000 hombres se puso en
camino y lleg a Jerusaln. Con esto quedaron
establecidas las bases para la restauracin de la
nacin. El antiguo tronco del cedro cado haba
recobrado nueva savia.
***
Despus de Ciro, la soberana pas a su hijo Cambises,
que rein de 529 a 522. Cuando su padre hubo recogido
la herencia del Imperio babilnico en Occidente, tom
tambin la direccin en la poltica frente al reino
de los Faraones. Las pretensiones de Egipto sobre
Siria estaban dormidas, pero no muertas. Bajo Ciro
mismo no se lleg a la lucha con Egipto. Pero bajo
Cambises no pudo ya retrasarse mucho tiempo. No se
haba olvidado que el Faran Amasis haba estado
antao en alianza con Creso contra Ciro. Pero ste no
fue seguramente el motivo que decidi la guerra. El
encuentro tena que sobrevenir e indudablemente se
habra producido aun sin esa circunstancia.

Pgina735

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

No dejaba de ser peligroso para un soberano que tena


en el remoto Oriente su centro de gravedad y sus ms
seguros recursos, el atravesar el seco desierto que
conduce a Egipto. Cambises venci la dificultad
convenciendo a los beduinos del desierto para que le
proveyeran de agua. Tambin fue favorecido por la
suerte. Los fenicios, que antao haban opuesto tan
tenaz resistencia a Nebukadrezzar en Tiro, pusieron a
su disposicin, juntamente con los chipriotas, la
potencia martima de todo el Mediterrneo oriental.
Polkrates de Samos, que antao haba sido con Amasis
el aliado de Creso, passe al lado de los persas e
incluso el jefe de los mercenarios del Faran, Fanes,
se puso al lado de Cambises.
Cuando Cambises, en el ao 525, acometi a Egipto, ya
haba muerto Amasis, y su hijo, Psamtico III, fue el
que se alz frente a los persas. La batalla se dio en
Pelusio. Los mercenarios del Faran fueron gravemente
vencidos. Menfis y el Faran en persona cayeron en
manos de Cambises, que se hizo dueo de Egipto. Pero
Cambises medita el plan de constituir un gran Imperio
africano junto al gran Imperio asitico. Despus de
haber sometido a los libios y a Cirene, habindose
resistido tan slo Cartago, marcha hacia el oasis de
Jpiter Ammn y hacia Etiopa. Pero all sus ejrcitos
tienen grandes fracasos y sufren por lo menos tan
grandes prdidas que mal pudo regocijarse Cambises de
lo conquistado.
Los
historiadores
griegos,
Herodoto
sobre
todo,
refieren absurdas crueldades que Cambises habra
llevado a cabo en Egipto. Estas noticias son,
seguramente, exageradas y abundantemente decoradas.
Pero parecen tener un germen de verdad. Cambises era,

Pgina736

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

por temperamento, un carcter suspicaz, enfermizo y


propenso a las resoluciones extremas. Es seguro que
antes de emprender su expedicin a Egipto mand
asesinar a su hermano Smerdis para evitar toda
posibilidad de una sublevacin contra su soberana;
pero mantuvo oculta la desaparicin del infeliz
hermano. Por otra parte, es tambin seguro que al
principio de su dominacin trat a los egipcios con
benevolencia y justicia. Nombr para los altos cargos
a dignatarios egipcios, siguiendo en esto la tradicin
de la poltica persa. En Sais practic el rito
indgena, y ante el templo de Neith se presenta como
protector y reformador. Pero, dado su carcter, se
comprende fcilmente que sus evidentes fracasos
hiriesen su orgullo y deprimiesen su nimo hasta el
punto de que la suspicacia y el cuidado de su
autoridad y de la del Imperio le impulsasen a actos
injustos de toda especie.

CARTA DE LA COMUNIDAD JUDA, DE ELEFANTINA.


(DEL AO 407 ANTES DE CRISTO).
A Bagoas, gobernador de Samaria, con el ruego de favorecer la
reconstruccin de su templo destrudo por los egipcios.

(Berln. Museos nacionales)


A nuestro Seor Bagoas, gobernador de Judea, tus
siervos Yedonia y sus compaeros los sacerdotes en la
fortaleza Yeb:
Quiera el Dios del cielo dar a nuestro seor en todo
tiempo salud y quiera concederte la gracia del rey
Daro y de los hijos de la casa real, mil veces ms
an que ahora y larga vida Goza de alegra y disfruta
de salud en todo tiempo.

Pgina737

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Ahora tus siervos, Yedonia y sus compaeros, hablan


as: en el mes Tamuz, en el ao 14 del rey Daro,
cuando Arsames sali y fue al rey, convinieron
secretamente los sacerdotes del dios Nub, en la
fortaleza Yeb, con Vidarnag, el gobernador, quitar el
templo del Dios Jehov en la fortaleza Yeb. Entonces
ese Vidarnag, el maldito, envi a su hijo Nefayan. jefe
de la fortaleza Syene [Asuan] la orden de destruir el
templo en la fortaleza Yeb. Nefayan llev egipcios y
otros pueblos guerreros, entr en la fortaleza Yeb y
destruy completamente el templo. Las columnas de
piedra fueron rotas, las cinco puertas de piedra
tallada, las hojas de la puerta y sus goznes de bronce
fueron destruidos, la techumbre de cedro y todo lo
dems que all haba fue quemado. Los vasos del
sacrificio, que eran de oro y plata, todo lo que haba
en aquel templo se lo han apropiado y se lo han
llevado. Ya en tiempos de los reyes de Egipto,
nuestros padres construyeron aquel templo en la
fortaleza Yeb; y cuando Cambises entr en Egipto,
encontr aquel templo; y aun cuando mand derribar los
templos de los dioses egipcios, dej intacto aquel
templo.
Desde que han hecho eso, nosotros todos y nuestras
mujeres y nuestros hijos, llevamos vestiduras de luto,
ayunamos y rezamos a Jehov, seor del cielo, que nos
ha (lado este .conocimiento de ese Vidarnag: los
perros han roto las cadenas de sus pies y todos los
tesoros que l haba adquirido se han venido abajo. Y
todos los hombres que han deseado (lao a aquel templo
han sido asesinados y nosotros lo hemos visto con
satisfaccin. Ya antes, en la poca en que esa
desgracia nos fue inferida, hemos enviado una carta a
nuestro seor [Bagoas], as como a Yojanan, el gran

Pgina738

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sacerdote, y a sus compaeros los sacerdotes en


Jerusaln y a su hermano Ostn, el hermano de Anani y
a los ms distinguidos de los judos. No hemos
recibido contestacin de ellos.
Desde el mes de Tamuz del ao 14 del rey Daro hasta
este da, llevamos vestiduras (le luto y ayunamos, y
nuestras mujeres se han convertido como en viudas, no
nos hemos vuelto a ungir con aceite ni hemos bebido
vino. Desde aquel da hasta el da de hoy del ao 17
del rey Daro no se han ofrecido manjares ni ofrendas
de incienso ni sacrificios de fuego en aquel templo.
Y ahora tus siervos Yedonia y sus compaeros y los
judos todos, ciudadanos de Yeb, te hablan as: Si a
ti, seor nuestro, te place, pon tu pensamiento en
aquel templo, para reconstruirlo, pues que no se nos
permite reconstruirlo. Y mira a los que reciben tus
beneficios y mercedes, y que estn aqu en Egipto. Una
carta tuya sales enviada, en lo que concierne al
templo del Dios Jehov, para que sea reconstruido en
la fortaleza Yeb, lo mismo que estaba construido
antes. Y en tu nombre se ofrecern ante el altar del
Dios Jehov sacrificios de alimento, de incienso y de
fuego. Y nosotros oramos por ti en todo momento,
nosotros y nuestras mujeres y nuestros hijos y todos
los judos que aqu estn, para que suceda que aquel
templo sea reconstruido. Y adquirirs mrito ante
Jehov, Dios del cielo, ms que un hombre que le
ofrezca sacrificio de fuego y de sangre por valor de
mil talentos. Y sobre el oro hemos enviado mensajeros
y hemos dado conocimiento. Tambin hemos dado noticia
de todo lo sucedido, en una carta en nuestro nombre, a
Delaya y a Schelemia, hijos de Sanbalat, gobernador de

Pgina739

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Samalia. Arsames no ha tenido conocimiento alguno de


lo que se nos ha hecho.
20 de Marjeschvan en el ao 17 del rey Daro (28 de noviembre de
407 antes de Jesucristo.)
Estas circunstancias, y adems noticias inquietantes
de la remota patria acerca de la sublevacin de un
supuesto Smerdis, le hicieron considerar imposible una
ms larga estancia en Egipto. Regres, pues; pero en
primavera del ao 522, hallndose en Siria, falleci
en un accidente desgraciado. Se comprende bien que
muchos hayan pensado en un suicidio. El trono quedaba
vaco; Cambises no tena hijos y haba mandado matar a
su hermano. El ms prximo heredero del trono era un
descendiente de la otra lnea de los aquemnides, el
gobernador de la regin oriental, Histaspes, o en su
lugar el hijo de ste, Daro. Pero varios obstculos
se oponan a esta sucesin. El mismo Daro refiere:
All haba un hombre, un mago llamado Gaumata, que se
sublev engaando al pueblo y dicindole que era
Smerdis, hijo de Ciro y hermano de Cambises. Y todo el
pueblo le crey y se pas a su partido.
Ya en vida de Cambises, la antigua nobleza sacerdotal
meda se haba sublevado contra los aquemnides,
intentando reponer el dominio de los medas. Pero por
respeto al gran nombre de Ciro haba de mantenerse, al
parecer, su estirpe con Smerdis. Una vez afianzada la
soberana de ste, pensbase proclamar la verdad de
que el verdadero Smerdis haba muerto y manifestar la
dominacin de los medas. Al mismo tiempo se planeaba,
al parecer, una reaccin de la antigua religin
popular meda frente a la religin de Zaratustra, cuyos
partidarios
no
eran
slo
Daro,
sino
tambin

Pgina740

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

verosmilmente Ciro y Cambises. Daro, con el auxilio


-segn Herodoto- de seis personas distinguidas, que
desde
entonces
constituyen
el
inmediato
acompaamiento del rey persa, logr eliminar a los
magos. Pero la fermentacin causada por la muerte de
Cambises, o, mejor dicho, ocasionada por ella, haba
penetrado
muy
profundamente
para
que
pudiese
desaparecer as como as. Por todas partes surgen
pretendientes al trono vaco. El mismo Daro refiere
que dio 19 batallas y tuvo que hacer prisioneros a
nueve reyes antes de sentarse definitivamente en el
trono. En Elam, en Media, en Babilonia, en Sagartia, en
Margiana y en Persia haba levantado la cabeza la
rebelda. Las luchas se prolongan hasta el verano de
520, y aun llegan al ao 519.
La comunidad juda recin establecida en Palestina
fue tambin arrastrada en la vorgine general. Despus
del regreso, los judos encontraron en su patria
circunstancias mucho ms difciles de las que haban
esperado. Los correligionarios, que haban permanecido
en el pas, as como los que entretanto haban venido
del extranjero, no parecan muy satisfechos de la
llegada de los nuevos hermanos. Ambas partes se
condujeron con mutua hostilidad: los recin llegados,
por
motivos
religiosos,
y
los
de
antes
all
permanecidos, por motivos materiales.
Los
procedentes
de
Babilonia
haban
purificado
grandemente su espritu en el destierro y no podan
reconocer su propio espritu en el que animaba a los
que haban permanecido en Palestina. Adase a esto
malas cosechas y crisis del comercio y trfico. Si
desde un principio haba sido difcil poner en marcha
ambas partes, en las circunstancias completamente
nuevas es natural que los disturbios anteriores y

Pgina741

Librodot.com

posteriores
todava ms
templo qued
los primeros

Historia Universal T1

Walter Goetz

a la muerte de Cambises aumentaran


las dificultades. La construccin del
interrumpida ya bajo Ciro y no pas de
comienzos.

En lugar del primer gobernador nombrado por Ciro y


llamado Scheschbazar o Simbalusur, haba sido ahora
exaltado Serubabel, quien, como el primero, era un
prncipe de la casa de David. Sin duda la primera
provisin del cargo en un sucesor de David haba
despertado en muchos la esperanza de que el perodo
de rgimen bajo un gobernador iba a ser un simple
trnsito, al cual seguira pronto el establecimiento
del reino de Dios, prometido bajo un nuevo David. La
fermentacin general en todo el Imperio dio alas a
esta esperanza. Pareca venido el tiempo. Los profetas
Hagai y Zacaras sealan con los dedos a Serubabel. Ya
lo ven todo en completa disolucin; tambin el Imperio
persa seguir el mismo camino que el asirio y el
babilnico. Y entonces habr venido el momento de
Jehov y de Jud. Serubabel, cuando los reinos caigan,
ser el instrumento elegido en las manos de Jehov. Y
entonces habr llegado la poca mesinica de la
salvacin.
Daro puso rpido fin a todas estas fantasas,
venciendo las numerosas sublevaciones. Ni siquiera
encontr necesario enviar un general para poner orden
en el pas. Se content con la deposicin de
Serubabel, y as, el movimiento de Jud, que ms que
guerrero
era
de
tipo
entusiasta,
se
deshizo
rpidamente. Hagai y Zacaras, en relacin con sus
ambiciosas esperanzas, haban planteado tambin la
necesidad de reanudar la reconstruccin del templo.
Esto y los acontecimientos recientes incitaron al
strapa de Siria, Tatnai o Sisinnes, a presentarse en

Pgina742

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Jerusaln y seguidamente a representar a Daro sus


dudas acerca de la reconstruccin del templo. Pero
Daro no las comparti y se mantuvo en la concepcin
magnnima y al mismo tiempo prudente de Ciro, prueba
indubitable del escaso valor que conceda a los
ensueos fantsticos de los judos. En vista de las
guerras que iban a ser inminentes, parecile lo ms
conveniente tener a los judos por buenos amigos. Y el
templo se reconstruy en tres o cuatro aos.
Daro era un digno sucesor de Ciro, casi tan grande
como su antepasado. No siempre luch con xito. Pero
condujo felizmente el Imperio por entre los enormes
disturbios que se produjeron a comienzos de su
reinado. Dile adems una estructura interior que vino
a perfeccionar la obra de Ciro y manifest, frente a
los sentimientos nacionales y religiosos de sus
sbditos, la misma magnanimidad que su antepasado. En
Egipto aplic los mismos principios que Cambises en
sus buenos tiempos. Mand reconstruir los templos
cados e hizo donativos a los santuarios. Mand
terminar el canal comenzado por Nejo entre el Nilo y
el mar Rojo. En Delos reconoci solemnemente la
santidad de la isla, y en Magnesia concedi su
proteccin resuelta al santuario de Apolo y a sus
servidores.
El choque con los griegos, sobre todo el infeliz
resultado de la batalla de Maratn en 490, enturbi el
ocaso de su vida; y tanto ms, cuanto que la
debilitacin de la autoridad persa no dej de tener
repercusiones en Egipto. En el ao 487 los persas
fueron expulsados de Egipto, sin que Daro -que
falleci en 486- pudiera presenciar su regreso, que
Jerjes logr en 484. Sin embargo, la realidad de la
dominacin persa estaba caducada en el pas del Nilo.

Pgina743

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

Pero estos golpes sensibles no consiguen, sin embargo,


borrar el cuadro total de un reinado que es, sin duda.
el de un gran soberano. Tambin los mritos de Daro
en la poltica interior del Imperio confirman este
juicio. Daro dividi el imperio en 20 satrapas,
ordenando exactamente sus distintas prestaciones al
Estado. As, la provincia ms rica, Asiria -con la
capital en Babilonia en sustitucin de la destruida
Nnive-, tena que sufragar mil talentos de plata y
adems mantener el ejrcito del rey durante cuatro
meses al ao.

***
En religin fue Daro secuaz del gran profeta
Zaratustra. Y es el primero de los reyes persas de
quien podemos tener la certidumbre de esta adhesin.
Desgraciadamente, la poca de Zaratustra sigue siendo
objeto de numerosas controversias. Pero es lo ms
probable que el profeta haya vivido no en los siglos
XII u XI, sino en el siglo VI antes de Jesucristo. La
religin debi ganar ya mucho terreno en los tiempos
de Cambises, puesto que el mago Gaumata destruy
santuarios que evidentemente pertenecan a Zaratustra.
Puede
ser,
empero,
que
Histaspes,
el
conocido
favorecedor del profeta, no sea la misma persona que
el padre de Daro. De Daro poseemos un gran nmero de
testimonios que lo revelan adorador de Ahura-Mazda y,
por tanto, creyente en la religin de Zaratustra.
Tanto ms difcil resulta resolver la cuestin de
cul
fuera
propiamente
la
religin
de
sus
predecesores, sobre todo de Ciro y de Cambises.
Leyendo las propias manifestaciones de Ciro podra
creerse que este rey era secuaz de Marduk y de Nebo,
esto es, de los reyes babilnicos. Pero conocemos cul

Pgina744

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

era la poltica religiosa de los aquemnides, que eran


babilonios en Babilonia, egipcios en Egipto y judos
en Jud. Estas reverencias a los dioses extranjeros no
demuestran, pues, nada. Hay algunos indicios que
parecen demostrar que la religin de Zaratustra no
tuvo nunca en el Imperio la dominacin total, ni en
los tiempos de los aquemnides posteriores, ni en los
de los anteriores. Las antiguas deidades de las tribus
medas y persas y la religin de los magos no se
extinguieron nunca por completo. Cabe admitir que ya
Ciro y Cambises, y acaso tambin Aliates y Ciaxares y
Fraortes, eran personalmente zorostricos y que con
ellos comulgaban la Corte y cuanto con la Corte se
relacionaba. Pero junto a ellos conservse, en amplios
crculos y en estirpes respetadas, la antigua religin
popular.
Herodoto califica a los magos de tribu antigua meda,
pero
al
mismo
tiempo
los
llama
sacerdotes
e
interpretadores de sueos. Son, pues. una gran estirpe
de la antigua Media que con el tiempo asumi el
ejercicio del sacerdocio. En esta cualidad pueden
haber sido los representantes de la religin natural
del Irn antes de Zaratustra. Sabemos por los textos
de Amarna y de Bogazkoi que los soberanos mitanos del
antiguo tiempo eran indoiranios y veneraban todava
los principales dioses de la antigua India. Zaratustra
rechaz resueltamente estos dioses. Sin embargo,
mantuvironse algunos, por ejemplo, Mithra; prueba de
que Zaratustra no consigui extirpar por completo la
antigua religin popular. Tambin los antiguos dioses
vdicos, como Indra y Varuna, se conservaron, segn
toda apariencia, hasta la poca de Herodoto. Otro
tanto puede decirse de otras deidades antiguas del
Irn. Especial veneracin se tributaba al embriagador
Haoma, que sume en xtasis a los cantantes y

Pgina745

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

sacerdotes y de esta suerte los acerca a la divinidad.


Esta religin hall la ms completa repulsa en el
gran profeta del Irn, Zaratustra. As como los
profetas israelitas actan de reformadores frente a
la antigua religin popular de su pas, as Zaratustra
es reformador de la antigua religin popular meda.
Todo cuanto le rodea provoca su protesta. Los dioses,
que sus contemporneos adoran, son para l demonios y
los sacrificios que se les tributan son para l
idolatra. Lo peculiar de esta funcin religiosa, lo
que la distingue de muchas otras formas religiosas, es
la ms ntima unin posible de la reforma en la vida
con la reforma en la religin. Nunca han concertado
unin ms perfecta en el mundo la religin y la vida.
La adoracin a Dios y el modo de vivir son para
Zaratustra casi una misma cosa y su lucha por la
nueva religin es por s misma una lucha por una
nueva forma de cultura y de vida.
La antigua manera de vivir en el Irn era la de los
nmadas. Es preciso superarla. La agricultura y la
vida sedentaria, como formas de una cultura superior,
son para l objeto de la religin y mandamiento
revelado; el buey es un animal grato a Dios. Las
groseras formas del xtasis obtenido con bebidas
capitosas son para l una abominacin. Tambin rechaza
el sacrificio sangriento. Debe honrarse al buey como
bienhechor en vez de sacrificarlo. Los dioses que
piden tales sacrificios no pueden ser ms que dolos.
No hay ms que un solo Dios: Ahura-Mazda, que
significa el seor sabio. ste es creador y padre de
todo; es el ser primordial de quien procede el
Universo. Conserva y gobierna el mundo por la ley de
la verdad y de la buena disposicin: vohu mano. No hay
otros dioses junto a l y s slo genios servidores,
del cual l es el rey; esos genios, los amescha spenta,

Pgina746

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

los santos inmortales, son dirigidos por su espritu


santo.
El polo contrario de este santo espritu es el
espritu malo: Antro Mainyusch (Ahriman). En ste
condnsase como en un diablo personal todo lo que
resiste a Ahura-Mazda. Ambos han existido siempre y
luchan uno contra otro. La vida y la Historia no son
ms que la continua lucha de estos dos, que se
disputan las almas de los hombres. La lucha contina
hasta el fin de los das. El principio del mal y el
instrumento de Ahriman es la mentira (drudsch).
En el cielo se lleva un libro. Quien en la lucha de la
vida resiste y de esta suerte inyecta nuevas formas a
que
es
la
Ahura-Mazda
obtiene
su
recompensa,
inmortalidad. La inmortalidad aguarda al piadoso en la
otra vida. En el puente de la separacin se decide su
suerte despus de la muerte. Pero tambin para los que
estn en vida se acerca el fin del mundo o de la gran
lucha decisiva. stos traen el reino de Dios. Por tal
entiende Zaratustra la realizacin de la verdad y del
bien para la transformacin del mundo, pero sobre la
base del nuevo orden social. La ley fundamental de la
nueva vida es, pues, el cultivo de la vaca y de los
animales domsticos. Lo que Zaratustra ensea es una
mezcla de religin y de formas exteriores de la vida,
mezcla que hoy nos parece extraa, pero que contiene
un racionalismo moral, indudablemente grande, basado
en el dualismo. Es una religin de la voluntad con
fuerte acento escatolgico.

***

Pgina747

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

El arte persa es, en gran medida, caracterstico del


Imperio persa. As como el Imperio incorpor en su
seno las formas anteriores de los Estados egipcio,
lidio, meda y asiriobabilnico, sin dejar por ello de
representar un conjunto independiente, as tambin el
arte persa tom sus motivos y sus estmulos de las
culturas anteriores y, sin embargo, elev esta
influencia a un estadio superior. El arte es una
creacin del rey; no naci del pueblo, sino que fue
creado por los soberanos para glorificacin de sus
hazaas. Para este fin edificronse en las grandes
ciudades del Imperio persa, Pasargadas, Perspolis y
Susa, grandes palacios y estancias de recepcin para
los reyes; el material empleado corresponda al
carcter de la comarca, y a diferencia de los palacios
babilonio-asirios,
fue
el
magnfico
mrmol
suministrado por el pas y cuyas formas, en cambio,
fueron las que proporcionaba el tesoro de toda la
cultura asitica: en las paredes y en los pilares, el
rey en su trono o bajo el parasol; en los frisos, la
guardia real y los vasallos con sus tributos; en los
portales, los toros colosales alados. Pero junto al
otro material que permite el empleo de magnficos
sillares destcanse los edificios y diferncianse de
sus modelos principalmente por su destino y fines
completamente distintos. Los palacios reales de Assur
y de Babel son estancias para habitacin y fiestas de
la Corte. En cambio, el palacio persa es como una sala
de recepcin que sirve para la relacin con los
sbditos. Siempre lo esencial es un magnfico saln
sostenido sobre columnas. As, Daro levant en
Perspolis la famosa sala de las cien columnas y
Jerjes
construy
un
vestbulo
de
columnas
completamente abierto y slo cubierto por cortinas.

Pgina748

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

La columna se distingue de la columna egipcia y


drica por su gran esbeltez, a lo cual contribuye
grandemente el material (madera) de que estaban
construidas. El carcter de alegra y festividad es
realzado no slo por las cubiertas y la abigarrada
pintura, sino tambin por el acanalamiento de las
columnas. Autnticamente persas son tambin las
sustentaciones que descansan sobre las columnas:
caballos arrodillados unos frente a otros, nobles
corceles sobre los cuales se apoya el tejado. En ste
un motivo babilnico con acento especficamente
medopersa.
Es indudable que los artistas griegos trabajaron
desde muy pronto en la Corte persa; por tanto, no debe
extraar la influencia griega en estos edificios. Esta
influencia se manifiesta no slo en las columnas, sino
tambin en la plstica. El rgido esquematismo de la
representacin
del
cuerpo
humano
en
el
arte
asiriobabilnico, y tambin en las figuras de los
vestidos, est tratado con tcnica ms libre, al modo
del arte griego de la misma poca. Puede, pues, decirse
que el arte persa es digno representante del Imperio
persa. As como en el Imperio las antiguas formas de
los Estados se reunieron y al mismo tiempo se
levantaron a un estadio superior, de suerte que el
Imperio persa representa la ms perfecta creacin
poltica del antiguo Oriente, as tambin el arte
persa es la creacin ms perfecta que se ha producido
en el territorio del Oriente antiguo.

***
A Daro sucedi en 486 su hijo Jerjes (hasta 465). Lo
esencial del reinado de ste desarrllase en la lucha
con los griegos, habiendo, pues, de ser objeto de

Pgina749

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

especial narracin en otro lugar. Si Daro tena en su


carcter muchos de los rasgos de Ciro, Jerjes, en
cambio, se pareca ms bien al sombro Cambises. En
Babilonia tuvo que reprimir una sublevacin porque, al
parecer, los babilonios se haban sentido ofendidos
por su orgulloso desprecio del culto a Bel durante la
fiesta de Ao Nuevo de 485. Su general, Megabyzos,
reprimi la sublevacin. Pero tambin en Egipto, que
se haba hecho independiente durante el reinado de
Daro, tuvo que luchar hasta 484. Hacia la poca de la
batalla de Platea apareci en 479 en Babilonia un
nuevo pretendiente, llamado Tarzia. Despus de un
asedio de veinte meses cay Babilonia. Los muros
exteriores de la ciudad y el magnfico y antiqusimo
templo de Esagila fueron destruidos. Tambin la
monarqua babilnica llega a su trmino definitivo
despus de haber tenido una aparente existencia. Pero
la necesidad de fijar en ella fuertes contingentes de
tropas contribuy esencialmente a los fracasos de
Jerjes en Europa. Esta puede ser tambin la causa de
la revolucin palaciega, a la que Jerjes sucumbi,
juntamente con su hijo mayor, en el ao 475.
***
Su sucesor, Artajerjes I (465-424), hubo de asumir una
mala herencia. Poco antes de su subida al trono,
sufri la autoridad persa un nuevo golpe en la
desgraciada batalla de Eurymedon (466). No es, pues,
maravilla que inmediatamente despus del cambio de
rey se produjeran nuevos levantamientos. Sobre todo,
Egipto dio mucho que hacer, porque el libio Inaros,
auxiliado por Atenas, opona vigorosa resistencia. Los
atenienses navegaron por el Nilo, vencieron a los
persas y amenazaron a Menfis. Los persas consiguieron
al fin, en 454, xitos notables. Pero una parte del

Pgina750

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

delta permaneci en manos de los libios y las luchas


prosiguieron
y
trascendieron
a
Siria
en
la
sublevacin del gobernador Megabyzos; de suerte que
Artajerjes tuvo que concertar en 448 la paz de
Callias, que contena estipulaciones muy humillantes
para el orgullo persa.
Estas
circunstancias
hacen
comprensible
una
importante intervencin de Artajerjes en la poltica
interior de los judos de Palestina; intervencin que
para el futuro supera en importancia a todos los
dems acontecimientos en Oriente. Artajerjes haba
recibido la noticia de que la continuacin del Estado
judo se vea amenazada, si profundas reformas no
transformaban
ste
por
completo.
Y
Artajerjes
comprendi, como Ciro y Daro, el alto valor que,
justamente
aqu
en
este
punto
particularmente
amenazado y justamente ahora en estos tiempos
especialmente crticos, tena un Estado bien ordenado
y pacfico para la seguridad del Imperio.
Hemos dejado la comunidad juda en el momento en que,
bajo Daro, acababa de restablecer el templo y el
antiguo culto en Jerusaln. Pero el florecimiento que
de ello se esperaba no vena. Parece que seguan
siendo
graves
las
dificultades.
Pesadas
cargas,
profundas deudas y desfavorables acontecimientos
naturales no dejaban a la comunidad abierta la va de
la prosperidad. Las poco gratas relaciones con los
habitantes del pas y con los vecinos parecen haber
enfriado sensiblemente el celo religioso, as como los
matrimonios con mujeres extranjeras debilitaban el
celo nacional. La comunidad vino a un estado de
decadencia, que haca temer su lenta extincin. As al
menos parecen haberse considerado las circunstancias

Pgina751

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

en ciertos crculos de severos moralistas, y sobre


todo en Babilonia.
Aqu en Babilonia, en donde seguan viviendo gran
nmero de hombres importantes de la judera, se haba
dado muy a regaadientes el consentimiento para
llevar a cabo la experiencia con Serubabel. Los
grandes jefes que aqu actuaban representbanse muy
de otro modo el porvenir de la nacin y la poca
mesinica. La manera como se haba hecho el regreso y
el establecimiento de la nueva comunidad incluan en
el fondo la renuncia total a un porvenir poltico de
Israel. Y los comerciantes ricos y los hombres
prestigiosos en Babel no sentan ya ningn inters en
una revolucin poltica, pues les iba bien bajo el
dominio de los persas. La conservacin del judasmo
equivala para ellos simplemente a la conservacin
del culto, tal como sus padres lo haban practicado.
El mal consista en que justamente esa conservacin
del culto y la de la pureza de la sangre estaban
gravemente amenazadas en la antigua patria. Si no se
haca nada, era de temer la ruina del judasmo,
primero en su propio y natural asiento, y luego
tambin fuera.
A evitarlo se encaminaba la ley. No pedemos dudar de
que esta ley exista no slo en Babilonia, sino
tambin en la patria. Pero no conocemos ni su forma ni
su extensin. Podemos suponer que el tronco de los
antiguos preceptos llevados hasta el destierro fue
reelaborado por Ecequiel y los sacerdotes del
destierro, y ms tarde, despus de 538, tambin en la
patria y en Babel, con objeto de hacerse cargo de las
exigencias impuestas por las circunstancias actuales.
Mucho de ello puede haber estado desde haca tiempo
en posesin de la nueva comunidad; otros elementos

Pgina752

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

acaso estuviesen en manos de los judos de Babilonia.


De todos modos, el mejor medio para evitar la
decadencia amenazadora de la comunidad en la patria
pareca consistir en dar formas fijas a la vida y al
culto con ayuda de esa ley. Reconocise claramente que
el auxilio no poda venir de disposiciones polticas,
sino slo de la religin. Pensbase en la religin tal
como
se
haba
acostumbrado
la
comunidad
a
considerarla en la escuela de Ecequiel, a quien la
pureza y la santidad del culto parecan el reflejo de
la santidad de Dios.
Por propia autoridad no podan los jefes de la
comunidad babilnica imponer a los judos de la
comunidad de Jerusaln la ley que, bajo su direccin,
haba llegado poco a poco a una conclusin en cierto
modo definitiva. All no haba ms autoridad que el
poder del Imperio persa. Pero uno de los jefes de este
crculo, el que ms se haba afanado por coleccionar y
fijar definitivamente los preceptos de la ley, el
sacerdote
y
sabio
Ezra,
consigui
convencer
a
Artajerjes y al gobierno de la importancia que tena
lo que se planeaba, incluso para el Imperio mismo.
Ezra consigui un decreto que le confera plenos
poderes para introducir en Jud la ley de tu Dios y
la ley del rey. La ley mosaica qued, pues, elevada en
Palestina a la categora de ley imperial para los
judos.
Ezra sali en 458 con una caravana hacia Jerusaln.
Llegado a esta ciudad, reconoci como una de las
races del mal los matrimonios mixtos. Contra ellos se
dirigieron sus primeros ataques. Consigui en una
escena de excitacin determinar a la opinin pblica
a proceder espontneamente contra el mal. Una reunin
de todo el pueblo aprob su requisitoria. Ezra

Pgina753

Librodot.com

Historia Universal T1

consigui con ello un


intervencin radical en
relaciones personales hubo
Muchos de los interesados,
estirpes, no perdonaron el
la revocacin de Ezra.

Walter Goetz

gran triunfo, aunque su


complicadas y numerosas
de crearle muchos enemigos.
y entre ellos las primeras
dao sufrido y consiguieron

Pareca, pues, fracasada la misin de ste. Sobre todo,


se deshizo rpidamente lo que se haba logrado con la
disolucin
de
los
matrimonios
mixtos.
Pero
la
tenacidad de Ezra era tanta como la resistencia de
sus enemigos. Sin duda de acuerdo con Ezra, un
dignatario de la corte de Artajerjes, Neemias, que
tambin era judo, logr, ocho o diez aos despus de
la cada de Ezra, determinar de nuevo al rey en pro de
la causa juda. Fue enviado l mismo en 445 para
reconstruir las murallas de Jerusaln. En su compaa
fue tambin Ezra. La construccin de la muralla se
logr, pese a la resistencia de poderosos enemigos, a
cuyo
frente
estaba
el
gobernador
de
Samaria,
Sanballat. Ezra volvi a ocupar el primer plano.
Cuando Neemias hubo logrado la confianza de la
comunidad por la construccin de la muralla y otras
medidas pudo atreverse a dar el ltimo paso. En otoo
de 445 se celebr la gran asamblea. Ezra llev el
libro de la ley y lo ley ante el pueblo, y finalmente
ste, con el gobernador a la cabeza, se oblig
solemnemente por juramento a guardar en lo futuro
dicha ley.
La comunidad juda convirtise, pues, en Estado
eclesistico. Su norma de vida, en todo lo no
estrictamente poltico, fue desde entonces una ley
religiosa. El antiguo pueblo de Israel llega con esto
a su trmino y en su lugar aparece esa forma que

Pgina754

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

llamamos el judasmo o los judos, es decir, una


comunidad
religiosa
que
vive
bajo
autoridad
extranjera, que no tiene un Estado propio, que se
halla bajo la direccin de sus sacerdotes, cuya
principal
funcin
consiste
en
velar
por
el
cumplimiento de la ley en todas sus partes, ya sea de
ndole moral o de ndole meramente ritual. As, el
pueblo fue convirtindose cada vez ms en una
comunidad de fieles a la ley. Cada vez ms se reduce
el papel que representa la sangre, y todo el que
reconoce la ley y se sujeta a ella es judo,
cualquiera que sea la nacin a que pertenezca. En
lugar del Estado nacional hllase ahora el Estado
eclesistico, y en lugar de la cultura nacional la
cultura religiosa. En apariencia surge aqu un
magnnimo universalismo; pero en realidad la religin
se sumerge en un estrecho particularismo; la soberana
de la forma legal convierte a sus fieles en una
comunidad confesional estrechamente cerrada, aunque
grandiosa.
El Imperio persa realiza, pues, en un punto la
separacin de la religin y el Estado y la poltica.
Sin darse cuenta l mismo de la trascendencia que
ello implicaba, ha creado una obra de importancia
mucho ms considerable que todas sus dems creaciones
y que poco a poco arrastra en la misma corriente a
todas
las
religiones
del
Oriente
anterior.
El
cristianismo, el islam y otras varias religiones de la
poca imperial romana son testimonio de ello.
Con esta gran obra agota, por decirlo as, el Imperio
persa sus fuerzas ya decadas. Lo que sigue es una
desesperada lucha contra la descomposicin creciente.
Muerto Artajerjes I, su hijo, Daro II, no pudo ocupar

Pgina755

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

el trono sino despus de multitud de disturbios, y su


reinado
fue
una
constante
guerra
contra
los
sublevados. Tambin en Egipto, en donde por los
papiros de Elefantina tenemos noticia de lo confuso e
incierto de las circunstancias, verificse al final de
su reinado la separacin definitiva (404).
El sucesor de Daro II, Artajerjes II (404-359), tuvo
que luchar con la peligrosa sublevacin de su hermano
Ciro, hombre de mucha mayor vala que Artajerjes II.
Pero, a pesar de la derrota que Artajerjes sufri en
Cunaxa (401), la muerte de su hermano Ciro en la
batalla le libr de tan grande enemigo. Vino despus
la famosa retirada de los Diez mil, esto es, los
mercenarios griegos. El Imperio hallbase en el ltimo
grado de la descomposicin, como demuestra la gran
sublevacin de los strapas, que Artajerjes hubo de
combatir hacia 366 en el Occidente del Imperio. Sin
duda logr Artajerjes dominar la rebelin y slo
Egipto qued perdido para siempre. Pero su xito no
fue obra de su propia fuerza y del poder del Imperio,
sino de la disensin y de la incapacidad moral de los
sublevados.
Artajerjes
III
Ojos
(359-338) supo
mantener el Imperio con energa desconsiderada contra
los strapas levantiscos. Pero entretanto haba
surgido en el firmamento poltico una nueva estrella,
Filipo de Macedonia. Sin embargo, Artajerjes logr
someter las ciudades fenicias que haban hecho causa
comn con los strapas del Asia Menor. Incluso Egipto
cay de nuevo en sus manos y fue cruelmente castigado.
Pero ya estaba resuelta la gran campaa griega contra
el imperio persa. Ni la muerte de Artajerjes en 338 ni
la de Filipo en 336 poda cambiar en nada el curso de
las cosas. A aqul sucedi dos aos despus Daro III
Codomn. A ste sucedi Alejandro. Pero lo que
Alejandro quera y lo que victoriosamente consigui

Pgina756

Librodot.com

Historia Universal T1

Walter Goetz

no era una simple guerra de venganza para derribar el


Imperio persa. Era propiamente la fusin de los persas
y aun de todos los orientales con la sangre griega.
En el helenismo se unen el Oriente y Grecia. Nace de
aqu una nueva formacin; el antiguo Oriente se
convierte en el Oriente moderno.

FIN DE HISTORIA UNIVERSAL(WALTER


GOETZ) TOMO I.

Pgina757

También podría gustarte