Meditacion Fluir para Serenar El Cuerpo y La Mente

MEDITACIN FLUIR PARA SERENAR EL
CUERPO Y LA MENTE
Clemente Franco Justo
Meditacin Fluir para serenar el cuerpo y la mente
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informtico, ni la transmisin por medios electrnicos, mecnicos, fotocopias, etc., sin
la autorizacin previa y por escrito del autor.
Todos los derechos reservados
Clemente Franco Justo, 2009
Ttulo: Meditacin fluir para serenar el cuerpo y la mente
Autor: Clemente Franco Justo
Edita: Bubok
ISBN: 978-84-9916-143-3
Depsito Legal: PM 1277-2009
La libertad es la nica meta que merece la pena en la vida (Epicteto)
INDICE
Introduccin
Sesin 1. La Meditacin Fluir
10
Sesin 2. Dejar fluir sin reaccionar
32
Sesin 3. El poder de los refuerzos
47
Sesin 4. Aqu y ahora
57
Sesin 5. El papel de las emociones
75
Sesin 6. La fuerza de la actitud
86
Sesin 7. Aceptacin sin resistencia
109
Preguntas y Respuestas
135
Bibliografa
157
INTRODUCCIN
La gente se arregla todos los das el cabello, porqu no el corazn? (Proverbio
Chino).
La meditacin es la tcnica ms poderosa de autoconocimiento y desarrollo personal
que existe en la actualidad. Son cientos las investigaciones cientficas que as lo
atestiguan. De hecho, durante los ltimos 10 aos el inters que la meditacin ha
despertado en mbitos tan dispares como la psicologa, la educacin, la medicina, el
deporte, la empresa, etc., ha sido creciente. En pases como los Estados Unidos y
Noruega, ya ha colegios e institutos donde se esena a meditar a los alumnos y a los
profesores, y donde se ha comprobado el efecto positivo que dicha prctica regular
produce en ambos colectivos (mejora del rendimiento acadmico, disminucin de los
conflictos, reduccin de los niveles de ansiedad, etc.). Tambin hay universidades y
hospitales que cuentan con centros asociados donde se ensea la meditacin, y
donde se evalan sus efectos beneficiosos en diversas patologas (hipertensin,
problemas coronarios, depresin, insomnio, etc.
Particularmente, llevo investigando la eficacia y aplicabilidad de la meditacin desde el
ao 2005, ao en que comenc a desarrollar la Meditacin Fluir. Desde entonces, han
sido ms de 50 los cursos de dicha tcnica meditativa que he impartido, y ms de 30
los estudios cientficos que se han realizado a cerca de los efectos que su prctica
regular y continuada produce. As, se ha comprobado su eficacia en la reduccin del
estrs, la ansiedad, la depresin, el burnout, el malestar psicolgico y la hipertensin,
produciendo asimismo mejoras en la autoestima, la creatividad, la competencia
emocional, el autoconcepto, las habilidades sociales, la personalidad resistente, el
rendimiento acadmico, la motivacin, la capacidad de resiliencia, el sentimiento de
autorrealizacin, etc.
En este libro presento las siete sesiones de las que habitualmente cuenta el curso de
Meditacin Fluir, aunque existe una versin reducida que puede ser aplicada a lo largo
de un da intensivo. Generalmente, se imparte una sesin semanal de 2 horas de
duracin a lo largo de siete semanas, siendo el nmero recomendado de participantes
de unas 30 personas aproximadamente.
Inicialmente los cursos han sido totalmente gratuitos, pero recientemente se ha puesto
un precio simblico con el fin de destinarlo al apadinamiento de nios sin recursos
econmicos a travs de diversas asociaciones como ACOES y Entreculturas. De esta

forma, la persona que participa en el curso de Meditacin Fluir recibe algo para
sentirse mejor y enriquecer su vida, y tambin da algo a cambio para que otros
tambin puedan mejorar la suya. De este modo, ms personas pueden beneficiarse a
raz de la imparticin de un curso de Meditacin Fluir. Asimismo, los beneficios
econmicos que se generen con la venta de este libro irn destinados ntegramente a
proporcionar becas de estudio a nios sin recursos a travs de las ONGs antes
citadas.
Mucha gente me pregunta cundo sabr si por fin he logrado alcanzar la meta? Y la
respuesta que doy es siempre la misma: cuando te preocupe ms el bienestar de los
dems que tu propio bienestar, cuando te preocupes ms por el sufrimiento de los
dems que por tu propio sufrimiento, y cuando trabajes ms por la felicidad de los que
te rodean que por la tuya propia, entonces estars en el camino correcto y volvers a
ser una persona libre, plena
e ntegra. Espero que dentro de no mucho tiempo
podamos hablar de la ansiedad y de la depresin como unas viejas compaeras que

antes nos amargaban el viaje, y que ahora cuando viajamos no nos importa si vienen
con nosotros o se quedan por el camino, pues tenemos cosas ms importantes que
hacer que preocuparnos por ellas.
Es importante que leas el libro como si estuvieses realizando el curso de Meditacin
Fluir y que vayas haciendo los ejercicios y las actividades que se van proponiendo
durante cada una de las sesiones. Aunque evidentemente no es lo mismo hacer el
curso de forma presencial que leerlo en un libro, he escrito el libro siguiendo las
mismas pautas que se siguen en el curso presencial, de tal manera, que si se siguen
fielmente las instrucciones pueden conseguirse los mismos resultados que si se
hubiese realizado el curso en vivo.
Hay un proverbio hind que dice No hay rbol que el viento no haya sacudido. As
que no te preocupes o atormentes si en algn momento, a lo largo del camino, te ves
sacudido por alguna emocin, pensamiento o sentimiento negativo. No te preocupes
por el hecho de preocuparte, no te deprimas por el hecho de deprimirte, y no te
estreses por el hecho de estresarte, ya que esto, como veremos en captulos
posteriores, en un error muy comn que solemos cometer y que nos sumerge en un
crculo vicioso de preocupacin, depresin y ansiedad del que es difcil salir. Qutale
dramatismo a cualquier retroceso o cada que puedas experimentar durante todo el
proceso, y comprobars cmo tal cada o retroceso carecer entonces del poder de
herirte y de causarte algn tipo de dao, dolor o sufrimiento. Djate llevar suavemente
como se dejan llevar las olas hacia la orilla empujadas por el mar, y vers como todo
es mucho ms fcil. Es como cuando estamos en el mar, a veces las olas nos llevan
hacia dentro y otras veces nos acercan hacia la orilla. Si pretendemos luchar contra la
corriente con todas nuestras fuerzas, el mar tiende a arrastrarnos ms hacia adentro, y
lo ms seguro es que lo nico que consigamos es quedar exhaustos de tanto luchar y
al final morir ahogados. Si por el contrario nos abandonamos y no oponemos
resistencia, el mar nos devolver lentamente otra vez hacia la orilla sin experimentar
ningn tipo de dao ni agotamiento. As que si durante el proceso notas que te vuelven
a aparecer sentimientos, emociones y/o pensamientos desagradables que creas ya
vencidos y superados, en lugar de luchar contra ellos, permite que permanezcan ah,
no luches enconadamente contra ellos, y vers como poco a poco desaparecen y te
vuelven a acercar nuevamente hacia la orilla. Lo importante es que sigas practicando
con regularidad.
Qu maravilloso es que no necesitemos esperar un solo minuto para comenzar a
mejorarnos a nosotros mismos y nuestro mundo (Ana Frank).
Por ejemplo, yo soy una persona que prcticamente no tiene ninguna habilidad
conocida, es decir, carezco de la mayor parte de las capacidades y habilidades que
muestran las personas normales. Dibujo muy mal, canto an peor, soy un autntico
manazas a la hora de intentar arreglar cualquier desperfecto del hogar (lo cual me
convierte en un cliente VIP para los fontaneros, cerrajeros, electricistas y persianeros
de mi barrio), no destaco en ningn deporte, etc. Pienso, o quiero pensar para
consolarme, que esto no se debe a ninguna incapacidad gentica o de nacimiento,
sino a mi falta de inters por realizar y aprender estas y otras tantas actividades. Ahora
bien, poseo una habilidad que muy pocas personas tienen en el mundo: la habilidad de
coger una mosca al vuelo. Como yo era un nio un poco travieso, a mi madre no se le
ocurra otra cosa para entretenerme que abrir la ventana de la habitacin para que el
cuarto se llenase de moscas, y entonces me encargaba la tarea de tratar de matarlas
con las manos (ya que ella crea que as tardara ms tiempo, y por lo tanto me tendra
ms tiempo entretenido). Poco a poco y a fuerza de practicar, desarroll una habilidad
increble para coger las moscas al vuelo, una habilidad que segn dicen slo poseen
los indios. El hecho de que desarrollase esta habilidad y no otras, es que entren
muchsimo, recuerdo que me trazaba metas como ver cuntas moscas era capaz de
coger en un determinado perodo de tiempo (para ello pona un trozo de carne en la
ventana, y no veas como se pona aquello de moscas), sacaba mis propias
estadsticas
de
cuntos
fallos
aciertos
lograba,
intentaba
superarme
continuamente. Si me hubiese dado por otra cosa un poco ms creativa y productiva,
como escribir, practicar deporte o aprender msica, probablemente hubiese

desarrollado esa misma habilidad, igual que desarroll mi asombrosa (aunque por otro
lado intil y muy poco higinica) capacidad de coger moscas al vuelo. Por lo tanto, ya
lo sabes, todo lo que te propongas lo conseguirs si trabajas de forma decidida para
obtenerlo, incluso la capacidad de poder coger moscas al vuelo sin la necesidad de
ser un indio apache.
Si crees totalmente en ti mismo, no habr nada que est fuera de tus posibilidades
(W. W. Dyer).
He intentado utilizar un lenguaje sencillo y cercano. Un lenguaje fcilmente
comprensible y que pueda llegar a todo el mundo. Tambin he tratado de ir al grano,
de no dar rodeos innecesarios y de ser eminentemente prctico. Tu no necesitas
largas teoras y divagaciones filosficas sobre el ser y el sentido de la vida. Lo que
necesitas son soluciones prcticas que te ayuden a coger las riendas de tu destino, y a
enderezar tu camino rumbo a una vida ms plena y gratificante. S que necesitas
respuestas, y no nuevos dilemas que te compliquen an ms la existencia.
S por experiencia que si me falta algo puedo conseguirlo si voy tras ello, pero jams
espero a que me caiga del cielo (San Levenson).
Ahora bien, de la misma forma que no aprendiste a montar en bicicleta leyendo libros
sobre ciclismo, sino montndote en una bicicleta y pedaleando, tampoco aprenders
cmo superar tu ansiedad, tu preocupacin y tu depresin, simplemente leyendo
acerca del tema, as que debers realizar y poner en prctica lo que aqu se escribe.
El cambio a nivel personal que andas buscando y que esperas obtener con este libro,
no lo conseguirs a travs de la simple lectura, sino a travs de la puesta en prctica
de todo lo que vas a leer, convirtiendo en acciones las palabras y las frases
expresadas a lo largo del mismo. Piensa que este libro no es un parche que pones en
una parte de tu cuerpo, y que va actuando soltando una serie de propiedades mgicas
que de forma maravillosa y sin esfuerzo irn cambiando tu vida para bien, por lo que si
quieres experimentar el cambio, si quieres mejorar tu vida, debes remangarte y debes
ponerte a trabajar para que el cambio que tanto anhelas y deseas se produzca
finalmente en tu vida.
A la gente le derrota la vida no por su falta de capacidad, sino por su falta de entrega
(Napolen Hill).
Galileo dijo no se le puede ensear nada a nadie, slo se le puede ayudar a que lo
encuentre dentro de s, pues nadie nos puede dar ni ensear nada, tan slo podr
hacer que nos demos cuenta y que seamos conscientes de lo que ya sabemos, pero
que hace tiempo olvidamos y nos dejamos en algn lugar en el camino. As pues,
nadie nos puede dar algo que nosotros no tengamos y que no poseamos, sino que
debemos buscarlo, esforzarnos por sacarlo a flote y aparecer delante de nosotros. Lo
que est ah, por muy escondido que se encuentre, si se busca con convencimiento y
dedicacin, ms tarde o temprano saldr a la luz. Krishnamurti afirmaba que ningn
hombre podra hacernos libres desde fuera, ya que nadie, excepto uno mismo, puede
conquistar la libertad. Por tanto, s consciente de que nadie puede obrar el cambio por
ti, o lo haces t, o no lo hace nadie.
El que no quiere hacer nada, siempre encuentra excusas. El que quiere hacer algo
encuentra siempre los medios (Proverbio rabe).
Nota: a veces la lectura del libro si se realiza de golpe, puede resultar un poco
repetitiva y reiterativa. Hay que tener en cuenta que lo que aqu se expone es lo
mismo que se trabaja a lo largo del curso, y que ste est compuesto por siete
sesiones que se realizan una vez por semana. Por lo tanto en el curso presencial,
durante cada sesin semanal se recuerdan las instrucciones que se van planteando a
lo largo de las sesiones anteriores, ya que con su repeticin se persigue que la
persona vaya interiorizando la tcnica y afianzndose en ella. Por eso lo ideal es leer
el libro igual que si se hiciese el curso presencial. Es decir, dedicar una semana a cada
captulo en lugar de leerlo todo seguido. Es mejor leer un captulo durante un da, y
dedicar el resto de la semana a practicar los aspectos trabajados en dicha sesin
siguiendo las instrucciones planteadas para esa semana. De esta manera, la lectura
del libro ser ms fluida y los cambios y los progresos irn instalndose poco a poco y
de forma gradual.
Comienza ahora lo que sers de aqu en adelante (San Jernimo).
SESIN 1
LA MEDITACIN FLUIR
Qu es la meditacin?
Lo primero que se hace en el curso de Meditacin Fluir, es una dinmica de grupo
para que todos los participantes en el curso se conozcan. Para ello, se divide al grupo
en parejas y cada uno dispone de unos 5 minutos para presentarse al otro: nombre,
apellidos, aficiones, por qu se han apuntado al curso, qu es lo que esperan obtener,
etc. A continuacin, cada uno de los miembros del grupo debe presentar al compaero
con el que le ha tocado presentarse. De esta manera, a parte de una primera
aproximacin entre los participantes del curso, se persigue tambin realizar una
primera prctica de atencin, que es la base de la meditacin, ya que el compaero
debe estar atento a lo que el otro le est diciendo, pues luego ser l el que deber
presentarlo ante los miembros del grupo a partir de la informacin que ste le ha
facilitado. Una vez que se ha roto el hielo con esta dinmica de presentacin, se hace
una exposicin de diversas frases con el fin de aclarar qu es y qu no es la
meditacin. Es una realidad el hecho de que muchas personas se acercan al curso de
meditacin con unas ideas totalmente errneas y equivocadas respecto a qu es la
meditacin, y qu se hace durante su prctica. Por eso es primordial desmitificar
dichas
concepciones
errneas
prejuicios
preconcebidos,
pues
hay
un
desconocimiento muy grande respecto a la prctica de la meditacin, y es fundamental

dejar claro desde un principio cual es la forma correcta de meditar y el objetivo de su
prctica. Las frases que se presentan en el curso son las siguientes:
1. Durante la meditacin intentamos controlar la mente. Falso.
El objetivo de la meditacin no es controlar la mente, sino trabajar para que la mente
no nos controle a nosotros. No se trata de interferir en el funcionamiento de la mente,
sino que se trata de ser conscientes de su funcionamiento para, de esta manera, no
caer en las trampas que nuestra mente nos tiende una y otra vez, ya que cuando
queremos controlar nuestra mente, nos hacemos esclavos de ella y es la mente la que
termina controlndonos a nosotros. El objetivo de la meditacin, por tanto, no es
detener ni reducir la actividad mental, sino emprender un camino para comprender y
entender nuestro mundo interior, aceptando lo que somos, abrindonos a nosotros
mismos y a nuestra realidad, sin tratar de cambiarla o enmascararla.
10
2. Cualquier cosa que se haga totalmente consciente es meditacin. Verdadero.

Para meditar tan slo debemos tomar conciencia de lo que ocurre en el momento
presente, pues la meditacin es el arte de aprender a vivir de manera consciente.
Generalmente vamos por la vida como dormidos, deambulamos de un lado para otro
totalmente inconscientes como seres autmatas, por lo que con la prctica de la
meditacin tratamos de despertarnos a la vida, vivir con plenitud y conciencia todo lo
que en ella acontece, sin perdernos en ensoaciones y fantasas que nos mantienen
adormilados y alejados de la realidad del momento presente. El significado de la
palabra Buda es el despierto, pues la meditacin nos lleva a desarrollar un estado de
plena conciencia sobre la realidad que se nos presenta en cada momento de nuestras
vidas.
La felicidad humana no se logra con grandes golpes de suerte que pueden ocurrir
pocas veces, sino con pequeas cosas que ocurren todos los das (Benjamn
Franklin).
3. El objetivo de la meditacin es que la mente deje de generar pensamientos.
Falso.
No podemos dejar de pensar conscientemente, ni podemos tratar de logar la calma
mental con voluntad y esfuerzo. Lo nico que podemos hacer es desarrollar nuestra
capacidad de atencin y observacin, permitiendo que todo aquello que surge en la
mente exista sin ponerle cortapisas. A diferencia de lo que la gran mayora de las
personas que se acercan a la meditacin piensan, el objetivo final de la meditacin no
es la ausencia de pensamientos, sino el hecho de que los pensamientos dejen de
controlarnos, dominarnos, hacernos dao y dirigir nuestras vidas. Constantemente
aparecen pensamientos en nuestra mente sin ningn control por nuestra parte.
Pensamientos y pensamientos se suceden sin cesar sin que nosotros los llamemos, y
sin que podamos hacer nada por detenerlos. Muchas personas se acercan a la
meditacin con la ilusin de que sta les permitir aprender a dejar de pensar y a
parar ese flujo constante de pensamientos descontrolados e involuntarios. Pero ese no
es el objetivo de la meditacin, ya que esto es imposible. Para poner un ejemplo
prctico vamos a hacer un pequeo ejercicio. Coge un cronmetro y durante los
siguientes dos minutos trata de no pestaear como si te fuera la vida en ello. Empieza.
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A que te ha sido imposible? Habrs podido aguantar 20 30 segundos como mucho,

que es lo mximo que logran aguantar la mayora de las personas. Pues bien, lo
mismo que los ojos pestaean y no podemos ejercer ningn control sobre ello, el
objetivo de la mente es generar pensamientos, y tampoco podemos ejercer ningn
control sobre dicha funcin. El hgado segrega bilis, el corazn late, las glndulas
salivares segregan saliva, y la mente genera pensamientos, porque esa es la funcin
de la mente, y al igual que no nos obsesionamos por el pestaeo, con la meditacin
aprendemos a no obsesionarnos con los pensamientos. Con la meditacin
aprendemos a observar los pensamientos, a ser conscientes de ellos, pero tambin
aprendemos a verlos como lo que son, simples pensamientos que vienen y que van y
que no nos pueden hacer dao a no ser que nosotros los dejemos. Si considerases
que pestaear es perjudicial para tu salud, tu vida se convertira en un autntico
infierno, ya que no puedes hacer nada por controlar dicha funcin. Pues con los
pensamientos pasa lo mismo. Muchas personas consideran que no deben tener
determinados pensamientos, y a partir de ah empieza su calvario y su agona, ya que
intentan controlar algo que no est bajo su control y le dan importancia a algo que no
es real, pues un pensamiento no tiene porque reflejar la realidad, es tan slo algo que
nuestra mente genera y que tarde o temprano se desvanece, pues luego viene otro
pensamiento, y luego otro, y luego otro, y as sucesivamente.
Siempre estamos luchando por vivir, pero nunca vivimos (R. W. Emerson).
4. Durante la meditacin intentamos modificar los pensamientos negativos.
Falso.
Durante la meditacin no hay que esforzarse por tratar de cambiar ni modificar nada,
tan slo se trata de ser conscientes de lo que se presenta en cada momento, y permitir
que contine ah sin tratar de alterar o modificar dicha realidad. Se trata de aprender a
convivir con nuestros pensamientos negativos, sin tratar de modificarlos, cambiarlos o
alterarlos como hace la psicologa cognitiva. La psicologa cognitiva establece que la
base de los problemas psicolgicos radica en una serie de pensamientos irracionales
que son los que causan el malestar psicolgico, la ansiedad y la depresin, por lo
tanto, su estrategia es modificar dichos pensamientos, rebatirlos y cambiarlos por otros
ms positivos. Pero este abordaje lo nico que consigue es que sigamos siendo
esclavos de nuestros pensamientos, pues siempre que aparece un pensamiento
negativo, debemos dedicarnos a intentar rebatirlo y cambiarlo por otro ms positivo.
Con la meditacin aprendemos a liberarnos de la tirana de nuestros pensamientos
negativos, ya que somos conscientes de ellos, tomamos nota de que estn ah, y a
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continuacin seguimos tranquilamente con lo que estbamos haciendo sin dejarnos

influir ni alterar por su contenido. Por ejemplo, si mi mente piensa eres un intil y un
fracasado, en lugar de tratar de suprimir dicho pensamiento o tratar de cambiarlo por
otro positivo, lo observo, soy conciente de l, me digo a m mismo qu curioso, mi
mente me est dando el pensamiento de que soy un intil y un fracasado, pero s que
es un simple pensamiento que mi mente ha fabricado para que le preste atencin y de
esta forma me tenga enganchado el resto del da, as que contino con lo que estaba
haciendo sin darle la mayor importancia.
Debes ser consciente de que la mente se alimenta de los problemas, le encantan los
problemas, siempre est imaginando catstrofes y cosas negativas, siempre est
pensando y si pasa esto o aquello? Si te das cuenta, los pensamientos fluyen
constantemente, es algo que est en continuo movimiento. Si te fijas, cualquier
pensamiento que experimentes es impermanente. Todos los pensamientos tienen la
misma naturaleza, y es que surgen y desaparecen. Cuando aparezca un pensamiento
que no sea de tu agrado, tan solo limtate a observarlo, mira cmo ese pensamiento
tarde o temprano desaparece y es invadido por otro pensamiento que tambin
desaparecer y as sucesivamente, por lo que no te identifiques con ellos ni te dejes
arrastrar por su contenido. Es decir, aprende a no reaccionar ante los pensamientos,
observa su naturaleza impermanente y sigue tranquilamente con lo que estabas
haciendo y con lo que para ti es importante y gratificante en tu vida. Hay que
abandonar la creencia errnea de que si controlamos nuestros pensamientos, si
logramos eliminar todos los pensamientos negativos y obsesivos que nos causan
malestar, entonces nos sentiremos bien y podremos ser felices.
Hay dos tipos de pensamientos, el pensamiento volitivo (pensamiento consciente que
deliberadamente queremos tener), y el pensamiento automtico (pensamiento
inconsciente que surge en nuestra conciencia de forma espontnea y que escapa a
nuestro control y a nuestra voluntad). El tratar de intervenir y modificar estos
pensamientos automticos es absurdo e intil, ya que no podemos hacer nada a nivel
consciente por controlarlos, y es cuando tratamos de intervenir sobre ellos y ponerlos
bajo nuestro control, cuando surgen las obsesiones, pues en nuestro esfuerzo por
tratar de que no aparezcan dichos pensamientos negativos, o cuando tratamos de
eliminarlos una vez que aparecen, los convertimos en pensamientos obsesivos y
repetitivos. Por lo tanto, debemos asumir y tolerar que los pensamientos que surgen
en nuestra mente son en su mayora automticos y, por tanto, escapan a nuestro
control y voluntad, luego no podemos hacer nada por controlarlos, pero s podemos
evitar que nos controlen ellos a nosotros.
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5. Meditacin significa observar la naturaleza de la mente. Verdadero.

La meditacin es, ante todo, un mtodo de autoconocimiento y autoexploracin que
nos permite salir del estado de ignorancia en el que estamos sumergidos. Si queremos
empezar a dejar de ser esclavos de nuestra mente, en primer lugar debemos
observarla, pues si seguimos en el estado de ignorancia y de desconocimiento actual
respecto a cmo funciona nuestra mente, sta seguir controlando nuestros actos y
nuestras vidas. Todos, en mayor o menor medida, somos ignorantes respecto a cmo
funciona nuestra mente, de las trampas que una y otra vez nos pone en el camino
para que nos creamos todo aquello que nos dice, y de las artimaas que utiliza para
que nos dejemos llevar por los dogmatismos que trata de imponernos. Tampoco
somos conscientes de cmo reaccionamos de forma mecnica y automtica ante los
pensamientos obsesivos y repetitivos que constantemente nuestra mente fabrica y nos
pone por delante. Es por ello, que la prctica de la meditacin nos lleva a tener una
experiencia directa de cmo funciona nuestra propia mente, de cmo trabaja, de
cuales son sus hbitos, sus miedos y sus obsesiones, para de esta manera, poder
permanecer alerta y as no someternos a sus dogmatismos, a sus miedos y a sus
caprichos.
Muchas personas leen libros sobre psicologa para saber y conocer cmo funciona la
mente, pero dicho conocimiento es puramente terico y, generalmente, slo conduce
al almacenaje de ms informacin que lo nico que hace es darle ms alimento a
nuestra mente para seguir sometindonos. Sin embargo, con la prctica de la
meditacin obtenemos una experiencia directa y prctica de cmo funciona nuestra
propia mente, que es lo que verdaderamente nos interesa y nos ser til en nuestras
vidas. A m no me interesa el funcionamiento de la mente en abstracto tal y como viene
descrito en un libro, ni me interesa cmo funciona la mente de mi vecino o del
panadero de mi barrio. A m lo que me interesa es conocer el funcionamiento de mi
propia mente, tener una experiencia directa de cmo acta, de cmo reacciona, de
cmo juzga, de cmo se queja, etc., y dicha experiencia directa tan slo puede
conseguirse mediante la prctica de la meditacin. Slo mediante la prctica regular
de la meditacin, podemos llegar a conocer la verdadera naturaleza de la mente, de
nuestra propia mente, que es lo que realmente nos ser til en nuestras vidas. Slo el
conocimiento de cmo funciona nuestra mente, nos podr hacer verdaderamente
libres, porque a un ignorante es muy fcil engaarlo, someterlo y dominarlo, pero a un
ser que conoce, que vive y que permanece despierto y alerta, no se le puede dominar
mediante el miedo, por lo que al observar cmo funciona nuestra mente dejamos de
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estar dominados y sometidos por ella, dejamos de ser sus esclavos y pasamos de un
estado en el que la mente controla nuestras vidas, a un estado en el que nos hacemos
dueos de nuestros actos y de nuestro destino.
Mediante la prctica de la meditacin, se persigue el ideal que ya los griegos
escribieron en el Templo de Delfos:
Te advierto, quien quiera que fueras. Oh t que deseas sondear los arcanos
de la naturaleza! Si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco
lo hallars fuera. Si t ignoras las excelencias de tu propia casa, cmo
pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los
tesoros. Oh hombre, concete a ti mismo y conocers el universo y a los
dioses!
La ignorancia sobre cmo funciona nuestra mente y de cual es su naturaleza, nos lleva
a tomar como reales y con existencia propia los pensamientos que all surgen. Y es
cuando nos hacemos propietarios de ese pensamiento, cuando nos identificamos con
su contenido, cuando ste puede ejercer su efecto perjudicial y daino sobre nosotros.
Por ello es fundamental para nuestra salud fsica y psicolgica, aprender a conocer la
naturaleza de nuestra mente, observar la realidad mental tal y como tiene lugar, para
no quedar atrapados en ella y ser dominados y tiranizados por ella.
Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo (Albert Einstein).
Tal y como establece Krishnamurti, el hombre sabio es aquel que se observa y se
conoce a s mismo, sealando que la paz mental, la tranquilidad y la serenidad slo
pueden alcanzarse comprendiendo la naturaleza de la mente, observndola,
conocindola, siendo conscientes del movimiento de los pensamientos que all surgen
continuamente. Y la meditacin consiste en una percepcin alerta, en un darse cuenta,
ser conscientes de lo que estamos pensando, de lo que estamos sintiendo y de lo que
estamos haciendo, sin el deseo compulsivo por tratar de modificar dicha experiencia,
sin desear que sea diferente de lo que es y de cmo es, sin distorsionar la realidad, sin
sentir miedo a lo que es, sin condenar, sin comparar y sin identificarse con lo
observado. Es decir, debemos observar la mente tal y como sta es, y no como nos
gustara que fuese, mientras cesamos toda lucha y todo conflicto por tratar de
modificar, transformar o reprimir la realidad del momento presente.
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El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero slo el necio se queda sentado en

el (Proverbio Chino).
La prctica de la meditacin es el nico camino para aprender a ser libres, el nico
camino para empezar a dejar de ser esclavos de nuestra mente, para aprender a no
reaccionar a todos los condicionamientos mentales que asfixian nuestra vida, y que
nos han convertido en autmatas anestesiados que transitan a merced de lo que
nuestras mentes quieran hacer con nosotros en cada momento.
6. Durante la meditacin se persigue dejar la mente en blanco. Falso.
El objetivo de la meditacin no es conseguir dejar de pensar y poner la mente en
blanco, sino canalizar los pensamientos y las emociones sin dejarnos arrastrar y
dominar por ellos. A diferencia de lo que muchas persona consideran, la meditacin no
consiste en tratar de dejar la mente en blanco y lograr que no aparezca ningn tipo de
pensamiento molesto o problemtico en nuestra conciencia. Por el contrario, con la
meditacin se trata de dejar fluir libremente nuestros pensamientos sin tratar de
modificarlos ni intervenir sobre ellos. De este modo, podemos decir que con la
meditacin no se pretende aprender a no pensar en nada, sino que lo que se pretende
es reeducar nuestra forma condicionada de reaccionar ante los pensamientos y las
sensaciones que aparecen y tienen lugar.
Cmo detendras el viento? Cmo detendras las olas del mar? Es imposible no?
Sera absurdo tratar de hacerlo. Pues igual de absurdo es tratar de detener la actividad
mental, tratar de controlarla y dominarla, intentar detener su flujo y frenar su actividad.
Los antiguos maestros de meditacin han comparado a la mente con un mono inquieto
que salta de rama en rama sin cesar (de pensamiento en pensamiento), o con un nio
mimado que coge un juguete y rpidamente se cansa de l y entonces coge otro
juguete, y luego otro y luego otro. As es la mente, una maraa de pensamientos
repetitivos y obsesivos que se repiten sin descanso una y otra vez de forma frentica y
descontrolada. Entonces qu podemos hacer? Tan slo observarla, observar su
forma de actuar y de funcionar, conocer las trampas que nos crea para que caigamos
una y otra vez, pues el sufrimiento como deca Buda surge de la ignorancia, del
desconocimiento de cmo funciona nuestra mente, pues slo aprendiendo a observar
la realidad mental sin realizar ningn esfuerzo por cambiarla, transformarla o
modificarla, nos permitir ser conscientes de cmo dejamos que sea nuestra mente y
no nosotros, quien dirija y controle nuestras vidas.
16
Como ya hemos dicho antes, la funcin de la mente es generar pensamientos, igual

que la funcin de las glndulas salivares es generar saliva, y nosotros no podemos
tratar de impedir dicha accin. Igual que no nos obsesionamos con la cantidad de
saliva que segregamos, tampoco debemos preocuparnos por los pensamientos que
surgen en la mente, son slo pensamientos que vienen y van, surgen y desaparecen,
luego no nos preocupemos por lo que nuestra mente hace o deja de hacer, igual que
no nos preocupamos de si generamos mucha o poca saliva. Dejemos que la mente
realice su funcin, no tratemos de interferir sobre ella, no persigamos modificar el
contenido de lo que nuestra mente nos presenta, no nos preocupemos por el
contenido de los pensamientos que nuestra mente genera, aceptemos que nuestra
mente genera pensamientos y no nos alarmemos ni desequilibremos por ello.
Asumamos que no podemos controlar nuestra mente, igual que no podemos controlar
gran parte de las funciones que realiza nuestro organismo, por lo que el objetivo de la
meditacin no es aprender a controlar nuestra mente, sino aprender a que nuestra
mente no nos controle a nosotros (que no es poco).
Esto debe de quedar perfectamente claro a la hora de emprender este curso de
meditacin, y es fundamental que asumamos que no se pueden controlar los
pensamientos ni la mente, ya que esto es un engao y un error, y son muchos los que
han convertido su vida en un autntico infierno y en un sufrimiento continuo por tratar
de conseguirlo. Lo nico que podemos controlar es la actitud que decidimos adoptar
ante esos pensamientos y ante lo que la mente nos presenta en cada momento, pero
si logramos controlar eso, entonces ya habremos conseguido todo lo necesario para
volver a retomar el control sobre nuestras vidas. As que olvdate de esos eslganes
que tanto dao han hecho de Controla tu mente, Domina tus pensamientos, Cmo
poner tu mente bajo tu control, etc., pues todo eso, aparte de ser un engao, lo nico
que consigue es agravar el problema, pues mientras intentemos controlar la mente y
los pensamientos, lo nico que conseguiremos es caer en su trampa y dejar que sea
nuestra mente la que siga controlando y dirigiendo nuestra vida.
Qu maravillosa ha sido mi vida, ojal me hubiera dado cuenta de ello antes
(Colette).
7. La meditacin nos permite estar atentos y permanecer conscientes de lo que
ocurre en cada momento en nuestra mente y en nuestro cuerpo. Verdadero.
La meditacin nos permite mantener focalizada nuestra atencin sobre el momento
actual, sobre lo que estamos haciendo en cada momento y en cada instante de
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nuestra vida. Meditacin significa aprender a vivir de manera consciente, despertar del
letargo y la ensoacin a la que nuestra mente nos tiene sometidos, desprendernos de
la tirana y del dominio de nuestra mente, para as poder aprender a vivir de una forma
ms libre y ms plena. Meditacin significa observar lo que est sucediendo en cada
momento en nuestra vida, ser consciente de lo que sucede en nuestro cuerpo y en
nuestra mente, ver la realidad tal y como sta se presenta en cada momento, sin
dejarnos llevar e influir por las interferencias constantes y permanentes de nuestra
mente. Significa aprender a observar sin juzgar y sin evaluar, observar sin poner
etiquetas a lo que observamos, sin dejarnos llevar por la espiral neurtica de nuestra
mente de verlo todo como blanco o negro, bueno o malo, agradable o desagradable,
como algo que me gusta o no me gusta. Significa aprender a dejar fluir la realidad de
cada momento, ser conscientes de que todo pensamiento y toda sensacin estn
sometidos al cambio, de que todo surge y desaparece, de que todo es impermanente,
mientras somos testigos imparciales de dicho proceso de cambio y transformacin
continua. Por lo tanto, para aprender a meditar tan slo debemos empezar a centrar
nuestra atencin en algo (un objeto, una palabra, la respiracin, las sensaciones, etc.),
y hacer de ello nuestro objeto de meditacin, mientras vamos siendo testigos del
continuo fluir de la actividad fsica y mental, dejando pasar todo aquello que sucede en
nuestro cuerpo y en nuestra mente. Cada pensamiento que trata de apoderarse de
nuestra conciencia y de nuestra atencin, es observado de manera imparcial,
comprendiendo su naturaleza de impermanencia y transformacin, siendo conscientes
de cmo surge y desaparece, sin dejarnos llevar ni arrastrar por su contenido. Cuando
un pensamiento se introduce en la mente y nos distrae apartando nuestra atencin del
objeto de meditacin, lo nico que se ha de hacer es ser consciente de l de una
forma pasiva, sin agitacin, irritacin, angustia o alarma, y volver a concentrarnos en la
meditacin. El objetivo primordial que se persigue durante la meditacin, es mantener
tranquila y relajada la mente, pero esto no se consigue a base de fuerza de voluntad y
esfuerzo por tratar de eliminar los pensamientos e imgenes que aparecen en nuestra
mente. Por el contrario, lo que debemos hacer es observarlos pasivamente, sin
evaluarlos, juzgarlos, ni tratar de eliminarlos mediante la lucha o el esfuerzo activo. De
esta manera, los pensamientos y las imgenes pasan por nuestra mente como si
fuesen nubes, sin que tengamos que hacer ningn esfuerzo voluntario y consciente
por tratar de eliminarlos y/o controlarlos. Al meditar tenemos que volver tranquilamente
a centrarnos nuevamente en el objeto de meditacin tantas veces como nos asalten
pensamientos distractores, sin molestarnos, agobiarnos o enfadarnos por su presencia
y aparicin. La meditacin eleva la capacidad de la persona de tomar conciencia de
sus propios procesos internos y, de esta manera, le permite enfocar la realidad del
aqu y ahora, aceptando todo lo que acontece y se presenta tanto a nivel de
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pensamientos como de imgenes, sensaciones, emociones y/o recuerdos, sin

reaccionar y sin dejarse arrastrar por ellos. De tal manera que el hecho de poder
observar los pensamientos, las imgenes, las emociones y los recuerdos tomando
distancia de ellos y sin identificarse con ellos, reduce la capacidad y el poder de stos
para producirnos algn tipo de malestar o incomodidad psicolgica.
Muchas personas que son desdichadas, podran llegar a ser felices si hicieran un
esfuerzo bien dirigido para lograrlo (Bertrand Rusell).
8. Durante la meditacin intentamos analizar la mente. Falso.
Durante la meditacin lo importante no es el contenido de la experiencia, sino la
conciencia de ese contenido. Por lo tanto, no se trata de analizar los pensamientos,
juzgarlos o evaluarlos como buenos o malos, sino tan slo de ser conscientes de lo
que est sucediendo en ese preciso momento en nuestra mente, pero sin dejarnos
atrapar o reaccionar ante dicho contenido mental. Con la prctica de la meditacin
despertamos nuestra conciencia, salimos del estado de letargo y anestesia al que
nuestra mente nos tiene sometidos, despertamos a la realidad, despertamos a la vida,
nos abrimos a ella y vamos tomando las riendas nuevamente, en lugar de que sea
nuestra mente la que decida hacia dnde quiere dirigirnos o qu quiere hacer de
nosotros en cada momento. La prctica de la meditacin consiste en presenciar el
proceso de pensamiento pero sin involucrarse en dichos pensamientos, sin analizar su
contenido, sin juzgarlos ni evaluarlos como buenos o malos, agradables o
desagradables, porque si hacemos esto, ya habremos cado nuevamente en la trampa
y en la tirana de la mente. Por lo tanto, con la meditacin aprendemos a romper el
hbito de dejarnos arrastrar por los pensamientos que nuestra mente genera de forma
continua y repetitiva, por lo que aprendemos a dejar de estar dominados y controlados
por ellos.
El primer paso para convertirnos en observadores de nuestra mente es aprender a
tomar distancia de lo que all sucede, es decir, desidentificarnos del contenido de los
pensamientos, pues mientras sigamos identificados con todo lo que nuestra mente
genera, no podremos observarlo de forma ecunime e imparcial, y seguiremos
viviendo y construyendo nuestra vida a travs de los pensamientos que surgen en
cada momento en nuestra mente. El problema es que dotamos de existencia propia y
real a los pensamientos automticos e involuntarios que nuestra mente crea sin cesar,
los tomamos como un reflejo de la realidad, nos creemos a ciencia cierta su contenido,
y actuamos y nos comportamos en base a lo que ellos nos dicen y nos presentan en
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cada momento. Estos pensamientos seguirn surgiendo sin ningn tipo de control por
nuestra parte, pero el aprender a tomar distancia de ellos, el aprender a observarlos
de manera imparcial y sin percibirlos como algo real y verdadero, nos permitir ser
libres de su contenido. De hecho, muchas personas que comienzan a meditar creen
de forma errnea que la meditacin les llevar a un estado en el que cesarn todos los
pensamientos, y se enfadan y angustian cada vez que un pensamiento hace acto de
presencia surgiendo en la mente de forma espontnea y sin control. Personas que
llevan muchos aos meditando, comentan que estos pensamientos automticos e
incontrolados siguen apareciendo, luego este no es el objetivo de la meditacin, ya
que no se persigue cesar la actividad mental, sino aprender a no reaccionar ante esos
pensamientos, aprender a dejarlos pasar sin recrearse en ellos (cuando son
agradables), o sin rechazarlos a toda costa (cuando son desagradables). Tampoco
consiste en alegrarse cuando no hay ningn tipo de pensamiento, sino en observar
ese estado de no pensamiento, ser conscientes de que en ese momento no hay
ningn pensamiento rondando la mente. De este modo, observando la mente sin
identificarnos con los pensamientos que all surgen, aprendemos a liberarnos de la
tirana de nuestra mente y del control de nuestros pensamientos, no dejamos que sean
ellos los que determinen y dirijan nuestra vida y, de esta manera, dejamos de temerles
y de angustiarnos ante su presencia
La vida es maravillosa si no se le tiene miedo (Chaplin)
9. Durante la meditacin nos centramos en resolver nuestros problemas. Falso.
A la mente le encantan los problemas, no puede estarse quieta pues se aburre
fcilmente, as que los problemas son la forma que la mente utiliza para tenernos
sometidos y dominados, pues la mente vive de analizar las situaciones, evaluarlas y
juzgarlas, disfruta anticipando problemas y buscando soluciones, pues ah encuentra
su sentido y su razn de ser. Y cuando no hay problemas que resolver, pues entonces
se los inventa y de esta manera logra captar nuestra atencin y consigue tenernos
sometidos a su antojo y a su voluntad. La mente juega con el miedo y la preocupacin
que nos infunden los problemas (reales o imaginarios), y sabe que esta es la forma
ms fcil y rpida de llevarnos a su terreno para que nos perdamos en los
pensamientos catastrofistas que continuamente est creando. De esta forma,
aprovecha cualquier descuido por nuestra parte para empezar a cuestionarse y si
pasara esto o aquello?, qu pasara si?, qu pasar cuando.?, etc., pues ese
es el terreno en el que la mente disfruta y encuentra la razn de su existencia. Por lo
tanto, durante la meditacin debes observar tu mente pero sin perseguirla y sin dejarte
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arrastrar por ella. No dejes que te lleve de paseo, pues en el momento en que
persigues tus pensamientos y te dejas llevar por ellos, ests permitiendo que sean
ellos los que controlen y dominen tu vida, y sin darte cuenta te habrs hecho esclavo
de ellos. Por el contrario, en el momento en que comienzas a observarlos con
distanciamiento, como algo que no es reflejo de la realidad, como algo que no tiene
existencia real, como algo que surge y desaparece, ests comenzando a liberarte de
tu mente.
No recibimos una vida corta, sino que nosotros la acortamos, es larga la vida si de
ella sabes hacer buen empleo (Sneca).
10. Durante la meditacin tomamos conciencia de nuestros pensamientos.
Verdadero.
Durante la meditacin tomamos conciencia de nuestros pensamientos, pero no
pensamos sobre ellos, sobre su contenido, su veracidad, etc. Es decir, observamos de
manera imparcial, con ecuanimidad, sin juzgar ni evaluar. Como ya hemos dicho,
durante la meditacin tratamos de tomar conciencia de lo que est sucediendo en el
momento presente, pero sin tratar de intervenir sobre dicha realidad, slo tomando
nota de lo que est ocurriendo, como el que contempla un cuadro o un paisaje. As
pues, durante la meditacin no debemos tratar de combatir los pensamientos, tratar de
alterarlos, modificarlos o eliminarlos, sino que debemos permitir que estn ah,
observando cmo vienen y van, cmo surgen y desaparecen constantemente,
continuamente, sin que nosotros tengamos que hacer ningn esfuerzo, pues cuando
tratamos de combatir la mente, la hacemos ms fuerte, le damos energa y alimento.
Sin embargo, cuando tan slo nos dedicamos a observar y a tomar conciencia de
nuestros pensamientos pero sin reaccionar ante ellos, vivimos ms ligeros, livianos y
relajados, ya que cuando la mente permanece consciente la mente descansa y se
relaja, se encuentra por fin en calma y tranquila, y pasa a convertirse en un aliado al
que podemos utilizar a nuestro favor cuando lo necesitamos, en lugar de ser un
enemigo que nos utiliza y nos daa a su antojo.
Si te caes siete veces, levntate ocho (Proverbio Chino).
11. La prctica de la meditacin supone la adopcin de una serie de principios
filosficos, msticos y/o religiosos. Falso.
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La meditacin es una tcnica universal de autoconocimiento y autoexploracin interior.

La meditacin es la ciencia de la transformacin interior y, por lo tanto, est libre de
cualquier doctrina sectaria y dogmtica. No es necesario raparse la cabeza ni
comprarse una tnica de color naranja para poder meditar. Tampoco hay que
convertirse al budismo ni a ninguna otra religin o secta, no hay que seguir a ningn
gur ni cambiar nuestras creencias, tan slo hace falta tener la determinacin de
emprender un apasionante viaje que nos lleve a descubrir quines somos, para de
esta manera, aprender a relacionarnos mejor con nosotros mismos y con la gente que
nos rodea y volver a ser los dueos de nuestras vidas, liberarnos de las ataduras de
nuestra mente y de sus condicionamientos que nos llevan a comportarnos como seres
mecnicos y autmatas, en lugar de como personas libres e independientes. La
meditacin es, por tanto, el camino que debemos recorrer para conocernos a nosotros
mismos, pues slo el conocimiento de quienes somos nos devolver la libertad y el
equilibrio perdido.
12. Con la prctica de la meditacin se persigue alcanzar experiencias
extrasensoriales. Falso.
Muchas personas se acercan a la prctica de la meditacin porque esperan conseguir
experiencias que han experimentado con el consumo de determinadas drogas, y
acuden a la meditacin como una forma de poder tener dichas experiencias sin tener
que gastarse un dinero en adquirir dichas sustancias. Piensan que con la meditacin
van a poder experimentar alucinaciones, sensacin de volar o levitar, que van a poder
salirse de sus cuerpos y observarse desde las alturas, etc. Aunque es verdad que hay
personas que han logrado tener experiencias de este tipo, tambin es verdad que no
es lo habitual, y que cuanto ms se busque el tener dichas experiencias con menor
probabilidad se darn. La mente siempre quiere hacer cosas, obtener resultados,
mientras que la meditacin es un estado de ser, en lugar de hacer. El principal
requisito para practicar la meditacin es no tratar de llegar a ningn lado a partir de su
prctica, no tratar de conseguir ningn fin determinado, ningn objetivo concreto,
ninguna meta especial. El nico objetivo es permanecer conscientes de lo que est
ocurriendo, permanecer atentos al momento presente, aceptarlo, abrirnos a l,
experimentarlo, porque esa es la verdadera naturaleza de la mente, luego tan slo
debemos devolver a la mente a su estado natural y lo dems vendr por aadidura.
Slo hay dos formas de vivir la vida, una es fingir que nada es un milagro, la otra es
fingir que todo es un milagro (Einstein).
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La meditacin nos lleva al entendimiento de que no hay que perseguir ningn fin,
conseguir ningn objetivo para alcanzar el equilibrio y la serenidad, tan slo aceptar la
realidad del momento presente tal y como es, sin necesidad de esperar a que algo
extraordinario fuera de nosotros suceda o aparezca. Tan slo tenemos que estar
abiertos a la vida y a la experiencia de cada momento, dirigir nuestra atencin hacia el
momento presente, vivir de forma consciente, vivir despiertos en lugar de somnolientos
y adormecidos. Por eso durante la meditacin, lo importante es el proceso y no el
resultado, ya que no hay un objetivo que alcanzar, nada especial que lograr, ningn
lugar al que llegar, ninguna meta que conseguir, tan slo observar y aceptar todo
aquello que se presenta.
Condiciones necesarias para meditar
Una vez que se han aclarado y discutido estas cuestiones tan importantes y
fundamentales respecto a qu es y qu no es la meditacin, respecto a su sentido y su
filosofa, y respecto a qu podemos y no podemos obtener de su prctica, otro aspecto
importante que hay que considerar, es exponer una serie de requisitos y condiciones
necesarias que hay que tener en cuenta a la hora de meditar. Es decir, tenemos que
partir de una serie de condiciones previas antes de ponernos a meditar, pues la
consideracin de las mismas, har que nuestra prctica meditativa sea ms til y
eficaz.
En primer lugar, es fundamental informar previamente a las personas que conviven
con nosotros de que vamos a meditar para que no se nos interrumpa y se nos facilite
el silencio. Muchas veces, es mejor decir que vamos a practicar una tcnica de
relajacin, en lugar de decir que vamos a meditar. Por desgracia, todava hay muchos
prejuicios en torno a la meditacin, pues mucha gente la relaciona con prcticas
sectarias y esotricas, y esto hace que inicialmente muchas personas tengan recelo y
se le pongan los pelos de punta nada ms escuchar la palabra meditacin. Algunos de
los alumnos que han participado en los cursos de meditacin que imparto (sobre todo
los ms jvenes), comentan cmo sus familiares han mostrado su preocupacin por el
hecho de que practiquen meditacin y realicen el curso, ya que piensan que han cado
en manos de una secta y de un gur que les va a lavar el cerebro a sus hijos, por lo
que a veces es mejor decir que se practica relajacin en lugar de meditacin, y as uno
se ahorra algunos quebraderos de cabeza y discusiones familiares intentando explicar
que no hay nada raro detrs de la prctica de la meditacin (por lo menos detrs de la
Meditacin Fluir).
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Tambin debemos elegir un lugar para meditar donde se nos garantice el silencio. Por
ello, es necesario elegir aquella habitacin de la casa que est ms aislada y donde
sea ms fcil no escuchar mucho ruido que nos distraiga de nuestra prctica
meditativa. Asegrate de desconectar el telfono y desprndete de relojes, gafas o
cualquier otro objeto que te pueda incomodar o molestar.
Es conveniente buscar un momento en el que sepas que nadie te va a molestar, y
debes practicar meditacin slo en aquellos momentos del da en que no ests
apremiado por el tiempo. La situacin ideal de prctica sera aquella en la que no
tienes nada que hacer durante un perodo razonable de tiempo, y donde puedes
centrar toda tu atencin en la prctica de la meditacin. Si nos ponemos a practicar
meditacin justo antes de tener que hacer algo importante, o si no disponemos de
mucho tiempo para ello, en lugar de meditar estaremos pensando en lo que tenemos
que hacer justo despus de la meditacin, o estaremos deseando terminar nuestra
sesin de meditacin para lanzarnos como posesos a realizar las tareas pendientes.
La meditacin debe ser un momento que uno se dedica a s mismo para poder estar
con su ser a solas, para descubrir quien es y para despertar a la vida, por lo que en
ese momento no debe haber nada ms importante ni ms urgente que el mero hecho
de meditar.
Debes incorporar la meditacin a tu vida diaria haciendo de su prctica una rutina ms,
de tal modo que igual que tienes tu tiempo para comer, asearte, ver televisin, etc.,
tambin debes buscar un tiempo cada da para practicar meditacin. Al principio
costar un poco de esfuerzo el buscar un tiempo cada da para meditar, pero poco a
poco la meditacin se ir haciendo parte de tu vida diaria y sentirs la necesidad de
meditar diariamente igual que tienes la necesidad de comer o asearte. Generalmente,
la mejor hora para meditar es por la maana temprano, levantarse media hora antes
de lo normal nos permitir disponer de un tiempo en el que, a parte de meditar,
podremos estar seguros de que nadie nos molestar e interrumpir. Adems, durante
la meditacin se obtiene un descanso del cuerpo y de la mente incluso ms profundo
que el que se alcanza durante el sueo, por lo que en lugar de estar ms cansados,
que es lo que mucha gente piensa, tendremos ms energa durante el da, pues
habremos obtenido ms descanso que si hubisemos estado dormidos durante esa
media hora.
Slo cuando sabemos y comprendemos verdaderamente que nuestro tiempo sobre la
tierra es limitado, empezamos a vivir cada da con la mxima plenitud, como si fuera el
nico que tenemos (Elisabeth Kubler).
24
Es conveniente practicar siempre a la misma hora y en la misma habitacin, sobre

todo al principio, porque de esta manera es mucho ms fcil adquirir el hbito de
meditar cada da. Si nos reservamos nuestro momento para meditar cada da, ser
ms difcil que lo vallamos postergando, pues de lo contrario siempre pensaremos que
tenemos cosas ms urgentes que hacer que ponernos a meditar.
Debes adoptar una postura cmoda donde la cabeza y el tronco estn en lnea recta, y
asegurarte de que la habitacin est bien ventilada (asegrate de que el ambiente no
est muy cargado), as como que la temperatura sea la adecuada (en torno a unos 25
grados). La habitacin debe estar a oscuras para evitar distracciones, y es
conveniente permanecer con los ojos cerrados. Tambin es importante que tengas a
mano alguna manta o prenda de abrigo, ya que durante la meditacin desciende la
temperatura corporal y puedes sentir fro.
Es conveniente dejar transcurrir unas dos horas despus de comer, para que no
interfiera con la digestin. Durante la meditacin se produce un descenso de la
actividad del organismo, por lo que si acabamos de comer y nos ponemos
inmediatamente a meditar, se puede ver alterado el proceso de la digestin. Si de
todas maneras no puedes dejar pasar estas dos horas recomendables, s sera bueno
que dicha comida no fuese muy copiosa, sino que fuese una comida ligera a base de
alimentos de fcil digestin.
Por ltimo, es importante adoptar una actitud de abandono activo, dejndote llevar y
no resistindote a las sensaciones corporales, las imgenes o los pensamientos que
pudiesen aparecer. Si durante la meditacin te vienen a la cabeza pensamientos
distractores, la mejor postura a adoptar ante ellos es una actitud de aceptacin. No te
esfuerces en tratar de eliminarlos o de que no aparezcan, no te alarmes ante su
presencia y sigue concentrndote en practicar la meditacin. Al principio, vers que
cuando tratas de centrar tu atencin sobre lo que ests haciendo, la mente hace
mucho ruido para captar tu atencin, y tarde o temprano llegar un pensamiento que
atrapar tu atencin y te alejar del momento presente, de lo que est sucediendo en
ese momento. Esto es totalmente normal y no debes enfadarte contigo mismo por ello,
tan solo vuelve a dirigir tu atencin hacia el momento presente una vez que seas
consciente de que has desviado tu atencin. Esto te pasar una y mil veces, pero eso
no quiere decir que lo ests haciendo mal, pues ya hemos dicho que no puedes
detener la actividad mental ni es el objetivo que perseguimos cuando practicamos
meditacin, sino que se trata de aprender a vivir de forma consciente observando lo
25
que sucede en cada momento, as que cuando notes que te has distrado, s
consciente de dicha distraccin y vuelve a centrar tu atencin en el momento presente,
en el aqu y ahora. Ser consciente de que te has distrado, de que estabas soando
despierto, de que estabas deseando esto o aquello, de que estabas ausente del
momento presente, es el primer paso para empezar a vivir de una forma ms
despierta. Poco a poco vers que al observar la mente hay mucho espacio en blanco
entre pensamiento y pensamiento, as que observa dicho espacio en blanco, observa
la realidad de ese momento. La meditacin es un entrenamiento de la atencin, un
retornar constante a lo que sucede en cada momento, a tomar conciencia de la
realidad que se presenta en el momento presente y de cmo se presenta, siendo
testigos imparciales de dicho proceso sin dejarnos arrastrar por las interferencias
generadas por la mente que tratan de alejarnos a toda costa del aqu y ahora.
No practiques para alcanzar la libertad, en cambio, haz que la prctica misma sea la
liberacin (Dogen).
Es importante tener en cuenta, que los beneficios psicolgicos de la meditacin tienen
lugar a medio plazo, por lo que no debes esperar grandes cambios de forma
inmediata. La meditacin slo tiene un secreto: prctica, prctica y prctica. Debemos
tratar de practicar todos los das, siendo importante sobre todo no juzgar ni analizar si
hemos meditado bien o mal, mucho o poco, de forma correcta o incorrecta, ya que lo
importante es centrar nuestra mente en el presente y ser conscientes de lo que est
ocurriendo en cada preciso instante.
Explicacin de la Meditacin Fluir
Una vez que se han aclarado todas estas cuestiones previas y que son vitales para el
desarrollo satisfactorio y provechoso del curso de meditacin, pasamos a explicar en
qu consiste la prctica de la Meditacin Fluir. Para practicar Meditacin Fluir, tan slo
debemos centrar la atencin en la respiracin en la zona del abdomen mientras se
repite una palabra o mantra con una actitud libre y sin esfuerzo cuando se expulsa el
aire, permitiendo cualquier pensamiento, imagen o emocin que aparezca. Si vemos
que nos distraemos o que hemos dejado de repetir el sonido, no nos angustiamos ni
enfadamos por ello, sino que volvemos tranquilamente a tomar conciencia de la
respiracin observando la zona del abdomen, y a la repeticin del sonido con la
exhalacin. Ahora bien, no se trata de influir sobre la respiracin, de modificarla,
cambiarla o alterarla, sino que tan slo debemos observar cmo sucede y tiene lugar,
ser conscientes de ella tal y como sucede. Debemos ser concientes de si la
26
respiracin es lenta o rpida, profunda o superficial, ser conscientes de cuando

inspiramos y de cuando soltamos el aire de la respiracin. As pues, centramos la
atencin en la zona del abdomen, observamos cmo ste se hincha cuando el aire
entre en nuestro cuerpo, y al observar cmo se desinfla mientras expulsamos el aire
repetimos mentalmente la palabra yelab.
Es decir, el proceso sera el siguiente:
-
Centramos nuestra atencin en la zona del abdomen.
Tomamos conciencia de cmo el aire entra en nuestro cuerpo observando

cmo se hincha el abdomen, pero no forzamos dicho proceso ni influimos
sobre l, tan slo somos consciente de cmo ocurre de forma natural.
Tomamos conciencia de cmo el aire sale de nuestro cuerpo observando cmo

el abdomen se desinfla, pero sin intervenir sobre dicho proceso, y conforme el
aire sale de nuestro cuerpo repetimos mentalmente la palabra yelab.
Si surge un pensamiento, imagen, recuerdo o sensacin mientras estamos

meditando, debemos ser conscientes de l y entonces dejarlo pasar mientras
volvemos a dirigir la atencin a la respiracin mientras repetimos la palabra
yelab cuando expulsamos el aire. Es decir, durante esta meditacin dejamos
fluir los pensamientos, permitimos que surjan pero sin quedarnos enganchados
a ellos, a su contenido. No pasa nada si surgen pensamientos durante la
meditacin, es totalmente normal que as suceda, lo nico que tenemos que
hacer es ser conscientes de ese proceso de pensamiento, pero sin
involucrarnos y dejarnos llevar por l, y si esto sucede, ser conscientes de lo
que ha sucedido, pero sin enjuiciar o condenar nada de lo que ha sucedido, ya
que lo esencial no es lo que ocurre durante la meditacin, sino ser conscientes
de lo que ocurre mientras meditamos.
El simple hecho de respirar conscientemente constituye el elemento curativo ms

poderoso del cuerpo (Leonard Orr).
Por lo tanto, podra decirse que la prctica de la Meditacin Fluir parte de 3 requisitos
bsicos y fundamentales: observacin, conciencia y aceptacin. Observacin de la
respiracin, conciencia de cmo tiene lugar el proceso respiratorio, y aceptacin de
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todo aquello que sucede y acontece durante la prctica sin pretender cambiarlo,
alterarlo o modificarlo.
Vivimos tan alejados de la realidad, tan de espaldas al momento presente, que ni
siquiera somos conscientes de nuestra respiracin, de si estamos inspirando o
expirando, de si la respiracin es lenta o rpida, fluida o entrecortada, abdominal o
torcica. Por eso, aprender a ser conscientes de nuestra respiracin es un buen ancla
para aprender a vivir de forma consciente cada momento de nuestra vida y de nuestra
existencia. Pero ser conscientes de la respiracin no quiere decir que debamos
alterarla o modificarla, ya que no se trata de intervenir sobre ella, sino simplemente de
ser conscientes de ella, observar su intensidad, su ritmo, sus fases, etc. Por lo tanto,
cuando estamos expirando debemos ser conscientes de que estamos expirando, y
cuando estamos inspirando debemos ser conscientes de que estamos inspirando.
Antes de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa (Proverbio Chino).
As pues, hay que conectar con la respiracin, hay que observarla sintindose parte de
ella, hacerse uno con ella, sintiendo que nosotros mismos somos esa respiracin que
est teniendo lugar en ese preciso instante. Con la prctica de la Meditacin Fluir,
tratamos de centrar la mente en el momento presente, en el aqu y ahora, y no hay
mejor forma de centrar la mente en el presente que observar la respiracin. De esta
forma, cuando centramos nuestra atencin en la respiracin logramos que el cuerpo y
la mente se encuentren en el mismo lugar, en el momento presente, por lo que
conseguimos equilibrar nuestro ser.
Nuestra respiracin es un proceso muy apropiado para concentrar la conciencia, ya
que podemos utilizarla como objeto o proceso de concentracin en cualquier
momento. La respiracin es un proceso que ocurre de forma natural y del que
raramente tenemos conciencia, ya que la mayora de las personas realizan su
respiracin de forma inconsciente la mayor parte del tiempo, perdiendo de este modo
la oportunidad de permanecer conscientes en cada momento, pues permanecen
ausentes del momento presente. Los diferentes ritmos de respiracin, son tambin una
forma de relajacin y de tranquilidad, ya que a medida que la meditacin y la relajacin
van hacindose ms profundas, la respiracin se vuelve ms armoniosa, tranquila y
suave. Cuando el pensamiento cesa y se calma, la respiracin se tranquiliza
hacindose casi imperceptible. Para ello debes de ser consciente del aire que entra y
sale de tu cuerpo. Observa la facilidad del proceso cuando no interfieres en l. Nota tu
respiracin y permite que suceda. Si dejas que fluya de forma natural, la respiracin se
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calma y se tranquiliza Si tu atencin se centra en los movimientos del abdomen, el

pensamiento se calmar y se reducir notablemente, y comenzars a experimentar
perodos de conciencia pura. Cuando aparezcan pensamientos, hay que observarlos
de forma pasiva y distanciada. Cada vez que compruebes una distraccin de tu
atencin, vuelve a centrarte en el abdomen y volvers a alcanzar un estado de
conciencia plena. Buda dijo que la concentracin mental alcanzada mediante una
conciencia de la respiracin, si se practica de forma regular, produce un estado mental
pacfico, sublime, alegre y puro que produce el inmediato cese de los pensamientos
negativos y poco saludables, y su disolucin all donde aparezcan. Con la prctica de
la atencin en la respiracin, ralentizamos nuestra actividad mental, pues la
concentracin en el aqu y el ahora, en lo que est sucediendo en este momento, es el
camino para frenar la excitacin mental y para alcanzar la serenidad.
Si exagersemos nuestras alegras igual que hacemos con nuestras penas, nuestros
problemas perderan importancia (Anatole France).
La palabra mantra significa liberar la mente. Mediante la repeticin del mantra
tratamos de que la mente permanezca atenta a la respiracin, es como un ancla para
que se centre en observar el proceso respiratorio, en lugar de andar perdida de
pensamiento en pensamiento alejada de la realidad del momento presente. Adems, al
repetir el mantra permitimos que la mente se relaje y se desbloquee, permitiendo de
esta manera el surgimiento de muchos pensamientos, recuerdos e imgenes que
tenemos ocultos y reprimidos, y con su expresin libre y abierta conseguimos liberar
toda la energa que consumamos en tratar de mantenerlos ocultos y alejados.
La recomendacin es practicar la Meditacin Fluir una vez al da durante 40 minutos, o
bien dos veces al da durante 25 minutos cada vez. Si uno tan slo dispone de 30
minutos al da para meditar tambin es suficiente, pero es evidente que cuanto ms
tiempo meditemos mejor. Sobre todo es importante meditar todos los das, hacer de la
meditacin un hbito, tener cada da un momento para nosotros, romper por lo menos
una vez al da con el ritmo frentico de prisas, de estrs y de preocupaciones en el
que vivimos envueltos, y encontrar en la meditacin un refugio en el que poder
recuperar la verdadera naturaleza de nuestro ser, un momento para volver a
encontrarnos a nosotros mismos y, de esta manera, reequilibrar nuestro cuerpo y
nuestra mente.
A continuacin, una vez que se ha explicado en qu consiste la Meditacin Fluir, se
realiza una primera prctica de meditacin de unos 30 minutos de duracin, para
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posteriormente hacer una pequea puesta en comn de la experiencia vivida por cada
uno de los participantes en el curso con esta primera prctica de Meditacin Fluir.
Antes de finalizar esta primera sesin, se hace una exposicin por parte de los
participantes en el curso sobre dnde van a meditar, a qu hora, y si van a meditar una
vez al da durante 40 minutos, o dos veces durante 25 minutos cada vez. Es
importante salir de la primera sesin con esto decidido, para que as al da siguiente
uno tenga ya claro cmo va a ser su prctica meditativa, pues de lo contrario, cuanto
ms se posponga esta decisin ms excusas e impedimentos se buscarn para
ponerse a meditar.
Finalmente, se les pide a los participantes en el curso de meditacin, que aunque la
tcnica inicialmente no les convenza o tengan muchas dudas respecto a su eficacia
y/o utilidad, le den una oportunidad a la tcnica durante las siete semanas que dura el
curso, y una vez que el curso finalice, decidan entonces si quieren seguir o no
practicndola en funcin de cmo haya sido su experiencia con esta tcnica de
meditacin a lo largo de las siete semanas que dura el curso. Se insiste mucho en que
es importante hacer el curso completo y seguir las instrucciones que se dan en cada
sesin, para que as una vez finalizado el curso, cada uno pueda decidir a partir de su
propia experiencia si le merece la pena continuar con la prctica de esta tcnica de
meditacin, o si bien decide abandonarla.
Arriba holgazn, no desperdicies tu vida que ya dormirs bastante en la sepultura
(Benjamn Franklin).
Tambin se insiste en el hecho de que no hay que caer en la trampa del ahora no
tengo tiempo para meditar, o ahora no es el mejor momento para empezar a
meditar, o ahora tan slo quiero aprender la tcnica, pero ya practicar ms adelante
cuando las circunstancias me sean ms favorables etc., ya que esto son slo trampas
que nuestra mente nos pone en el camino porque a la mente no le gusta meditar pues
se aburre durante la meditacin, ya que no hay ningn problema que resolver ni
ninguna cuestin que analizar o debatir, por lo que siempre intentar convencernos de
que ahora no es el mejor momento para comenzar a meditar y que tendremos tiempo
de empezar a meditar ms adelante cuando las cosas nos vayan un poco mejor,
cuando no haya tantos obstculos en nuestra vida, o cuando tengamos ms tiempo
para ello. Todo esto no son ms que engaos, as que debes empezar a meditar
desde hoy mismo, pues si le haces caso a tu mente y esperas el momento idneo para
comenzar a meditar, entonces no meditars nunca, pues tu mente siempre encontrar
30
algn impedimento, alguna excusa que alargar interminablemente el momento en el

que comiences a meditar.
Quiero compartir con ustedes el secreto que me ha llevado a alcanzar mis metas: mi
fuerza reside nicamente en mi tenacidad (Louis Pasteur).
Durante la prxima semana, la tarea que debers de realizar ser la de practicar la
Meditacin Fluir bien una vez al da durante 40 minutos, o bien dos veces al da 25
minutos cada una de ellas. Medita por el simple hecho de meditar, no te fijes objetivos
ni metas a conseguir durante esta primera semana, tampoco esperes obtener grandes
resultados, de hecho es mejor que no esperes obtener nada, tan slo medita.
31
SESIN 2
DEJAR FLUIR SIN REACCIONAR
Observacin de sensaciones en la zona de la cara
Esta segunda sesin comienza con una prctica de meditacin que consiste en
observar durante 5 minutos las sensaciones que aparecen en la cara. Para ello se
deben de cerrar los ojos, focalizar la atencin durante un par de minutos en la
respiracin en la zona del abdomen para tomar conciencia de cmo es nuestra
respiracin en ese preciso instante, y posteriormente dirigir nuestra atencin hacia la
zona de la frente. Se debe coger un rea de unos 2 centmetros aproximadamente, y
focalizar la atencin en ese rea durante un minuto tomando conciencia de cualquier
sensacin que all pueda surgir, pero sin juzgar las sensaciones como buenas o malas,
agradables o desagradables. Tampoco hay que crear artificialmente las sensaciones
en caso de que no aparezcan, ni obsesionarse o enfadarse si no sentimos ningn tipo
de sensacin. Si esto ocurre, somos conscientes de que en esa zona de la cara no
sentimos ningn tipo de sensacin, y tranquilamente pasamos a observar otra zona.
Se empieza desde la zona de la frente y se va bajando poco a poco hasta la zona de
la bardilla, tomando nota de cualquier sensacin que pueda aparecer. Cuando
notamos alguna sensacin, simplemente tomamos conciencia de ella y pasamos
entonces a observar otra zona de la cara. Es un ejercicio donde lo nico que tenemos
que hacer es observar sin reaccionar cualquier tipo de sensacin, o la ausencia de
sensaciones, en la zona de la cara.
Aunque s que es muy difcil no obsesionarse al principio, el objetivo del ejercicio no
es sentir sensaciones, sino simplemente observar la presencia o ausencia de
sensaciones, sin juzgarlas, evaluarlas o reaccionar ante su presencia o ausencia.
Muchas personas se agobian porque no sienten ningn tipo de sensacin, mientras
que otras se alegran enormemente debido a la gran cantidad de sensaciones que
experimentan. En ambos casos la actitud no es la correcta, pues tan slo debemos
desarrollar una conciencia plena no reactiva ni evaluativa, sobre la presencia o
ausencia de sensaciones. En caso de que reaccionemos con agradado o desagradado
ante la presencia de alguna sensacin, o con enfado o desesperacin ante la ausencia
de sensaciones, observamos dicha reaccin, somos conscientes de ella, y seguimos
32
tranquilamente focalizando nuestra atencin sobre esa zona para captar cualquier tipo
de sensacin que all pueda aparecer.
Durante la primera sesin introducimos la prctica de la Meditacin Fluir una vez al da
durante 40 minutos, o bien dos veces al da 25 minutos cada vez. Durante esta
semana aparte de esta prctica, debemos tambin realizar una o dos veces al da este
ejercicio de toma de conciencia de sensaciones en la zona de la cara, siendo los
mejores momentos del da para ello el momento de despertarnos por la maana, y el
momento de meternos en la cama por la noche.
Avanza poco a poco
La clave de todo est en la paciencia. Un pollo se obtiene empollando el huevo, no
rompindolo (Arnold Glasow).
Un aspecto importante en el que es necesario insistir varias veces a lo largo del curso,
es sobre el hecho de que no hay que esperar grandes cambios de forma rpida e
inmediata con la prctica de la meditacin, ya que comenzar a meditar es emprender
un camino largo y apasionante, un camino que no sabemos exactamente a dnde nos
va a conducir, pero que s sabemos que a la larga nos va a permitir llegar a
conocernos y comprendernos mejor a nosotros mismos, y esa es la base para
aprender a relacionarnos mejor con nuestro mundo interior y exterior. En este camino
que acabas de emprender, librate de las obsesiones y de las imposiciones de tu
mente que te obligan a obtener resultados inmediatos y satisfactorios, pues tu mente
te va a exigir que obtengas cosas buenas y que las obtengas ya, y te va a exigir que
abandones cuando comprueba que los resultados inmediatos que espera obtener son
prcticamente imperceptibles, dicindote cosas como que no merece la pena
continuar, que ests perdiendo el tiempo, que hay muchas ms cosas interesantes que
hacer, etc.
Ms vale un hombre paciente que un hroe, ms vale el que se domina a s mismo
que el que conquista ciudades (Proverbios 17,32).
Una vez le un libro sobre jardinera, en el que me llam poderosamente la atencin el
proceso de crecimiento de la planta de bamb. Durante los siete primeros aos
despus de sembrar la semilla y regarla casi a diario, no ocurre nada observable, es
decir, no hay ni la ms mnima sospecha o indicio de que est ocurriendo algo y que la
planta se est desarrollando y creciendo. Los agricultores japoneses no se
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impacientan ni se frustran durante todos estos aos, y continan regando la planta

pacientemente. Sin embargo, a partir del sptimo ao y en tan slo 8 semanas, la
planta de bamb crece unos 40 centmetros. Increble, no? Al igual que el agricultor
japons que no espera grandes resultados con la semilla de bamb a corto plazo,
debes ser perseverante, constante y paciente en tu proceso de cambio personal, sin
frustrarte ante esos momentos en los que parece que no avanzas, pero donde en
realidad ests poniendo los cimientos sobre los que asentar dicho cambio para que
sea slido y permanente.
Yo soy de un pueblo que se llama Macael cuya poblacin vive mayoritariamente de la
extraccin, procesamiento y transformacin del mrmol. Todo el pueblo est rodeado
de enormes canteras de mrmol donde trabajan y ganan su sustento miles de
personas cada da, ya que all se obtiene uno de los mejores mrmoles del mundo (el
mrmol que hay en la Alhambra de Granada, en el museo metropolitano de Nueva
York o en la mezquita de Djibuti, entre otros tantos lugares, es de Macael). Cuando yo
suba hace unos aos a las canteras de mrmol y contemplaba cmo trabajaban los
picadores de piedra, observaba cmo daban 10, 20, 30, 40, 50 golpes al bloque de
mrmol y ste continuaba impasible. Daban 60, 70, 80, 90 golpes y el bloque de
mrmol pareca totalmente irrompible permaneciendo absolutamente inalterable.
Daban otro golpe, otro y otro, y de repente, en el golpe nmero 94 la piedra se abra
en dos y se parta por la mitad. Sera absurdo pensar que fue la fuerza del golpe 94 la
que parti el bloque de mrmol en dos, ya que fue la suma de todos los golpes
anteriores la que permiti que justo el golpe nmero 94 hiciese que el bloque de
mrmol que hasta ese momento pareca irrompible, se partiera por la mitad. El picador
de mrmol sabe que para poder conseguir su objetivo de lograr partir el bloque en dos,
lo nico que debe de hacer es ser perseverante, porque tiene la firme conviccin de
que si persevera en su intento y no abandona antes de tiempo, tarde o temprano
lograr conseguir su objetivo.
Salvareis vuestras vidas con vuestra paciencia (Lucas, 21,19).
Hoy da nuestra sociedad trata de imponernos el ideal de que las cosas deben
conseguirse de forma fcil y sin esfuerzo. Son comunes los eslganes del tipo
aprende ingls sin esfuerzo, adelgaza en 15 das comiendo lo que quieras, elimina
tu ansiedad rpidamente, etc.. Pero no hay nada que merezca la pena en esta vida
que se consiga de un da para otro, y sin que tengamos que trabajar con entusiasmo,
con constancia y con determinacin para poder conseguirlo.
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No se llega campen sin sudar (Epicteto).

Tampoco es bueno dejarse llevar al principio por la euforia y por un afn desenfrenado
por tratar de meditar a todas horas realizando sesiones maratonianas de meditacin.
Hay muchas personas que lo cogen con tantas ganas, que desde el primer da no slo
meditan 40 minutos diariamente, sino que se lanzan a hacer meditaciones de varias
horas, con el consiguiente cansancio y aburrimiento que esto produce, y despus de
unos das as, abandonan extasiados. Es importante no intentar hacer meditaciones
largas al principio, ya que con la prctica de la meditacin pasa lo mismo que con la
prctica del ejercicio fsico. Est comprobado que cuando uno realiza deporte de una
forma ms o menos regular, el organismo libera unas sustancias llamadas endorfinas
que utilizan los mismos receptores que los opiceos (opio, herona, etc.), por lo que
suelen producirnos una sensacin de placer, de bienestar y de relajacin. Muchas
personas que practican deporte de forma regular, manifiestan que necesitan seguir
haciendo deporte, ya que el da que no lo practican se sienten deprimidos y
desanimados, ya que no estn actuando las endorfinas que le producen esa sensacin
de bienestar a la que su organismo se ha acostumbrado, y su cuerpo las echa en falta.
Pero, por qu la mayora de los mortales no somos capaces de experimentar esta
sensacin de placer, bienestar, relajacin y tranquilidad que manifiestan las personas
que practican deporte de forma regular? Estas personas suelen indicar que
empezaron a realizar deporte de forma progresiva, por lo que poco a poco pudieron ir
experimentando todos estos efectos beneficiosos que a nivel psicolgico y emocional
proporciona la prctica deportiva. Pero la mayora de las personas, cometemos el error
de levantarnos como buenamente podemos el da 1 de Enero (algunos hasta el 2 de
Enero no se pueden ni levantar), y tras mirarnos en el espejo del cuarto de bao y
comprobar el estado fsico tan lamentable en el que nos encontramos, nos hacemos la
siguiente promesa: este ao s, me levantar todos los das a las 7 de la maana,
haga fro, sol o lluvia, y saldr a correr sin que nada ni nadie me lo impida. As que
cogemos, nos compramos un chndal nuevo, unas zapatillas de deporte y un
cronmetro para ir comprobando nuestros progresos, y all nos lanzamos el primer da
a correr como caballos desbocados, tratando de correr en un solo da todo lo que no
hemos corrido en los ltimos aos de nuestra vida, mientras la msica de Rocky III
resuena en nuestra cabeza. As que cuando llegamos a casa medio arrastrndonos,
nos tiramos en el sof con las pocas fuerzas que an nos quedan, nos hacemos un
bocadillo de chorizo con mortadela y salchichn para recuperar fuerzas, y al da
siguiente, cuando comprobamos que no podemos movernos y que nos duelen partes
de nuestro cuerpo cuya existencia desconocamos hasta ese momento, sacamos la
siguiente conclusin: est visto que esto de hacer deporte no es para m. Y as, hasta
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el ao que viene en el que nos asalte nuevamente la fiebre de intentar ponernos en

forma de una vez por todas. El fracaso radica en que nos exigimos mucho al principio
y, entonces, en lugar de experimentar placer, lo que experimentamos es sufrimiento,
por lo que es ms sensato comenzar siempre poco a poco no exigindonos
demasiado al principio.
El Psicoanlisis
Cuando a la mayora de las personas se les pregunta por un psiclogo conocido, el
primer psiclogo que se les suele venir a la cabeza es Freud, cuya teora sobre el
desarrollo y la personalidad ha ido perdiendo influencia con el paso de los aos. Freud
bas su teora en la importancia que tienen sobre la personalidad determinados
motivos y deseos inconscientes, siendo gran parte de ellos de naturaleza sexual.
Freud se bas igualmente en la mitologa griega para explicar el desarrollo de su
teora, tomando las historias de Edipo y Electra como base fundamental a partir de las
cuales estableci los complejos de carcter sexual y de rivalidad que los nios
desarrollan en la infancia hacia sus padres.
Edipo era hijo del rey de Tebas, y el orculo predijo antes de nacer que Edipo matara
a su padre y se casara con su madre. As que cuando Edipo naci, el rey de Tebas se
lo dio a un criado para que se lo llevase al monte y lo matase. El criado se llev a
Edipo al monte pero no lo mat, sino que lo abandon. Por all pas un matrimonio
que al ver a Edipo abandonado lo recogi y se lo llev para criarlo. Ms tarde cuando
Edipo era adulto, iba por un camino cuando de repente se encontr con un hombre
con el que comenz a discutir y a pelearse para finalmente matarlo. Edipo lleg
entonces a Tebas donde se cas con la reina y donde fue nombrado rey.
Posteriormente, Edipo supo que el hombre al que haba matado era su padre y que la
mujer con la que se haba casado era su madre. De esta manera, en este relato de la
mitologa griega Freud vea el deseo sexual inconsciente que todo nio tiene a su
madre, y el deseo de rivalidad tambin inconsciente que todo nio tiene hacia su
padre. Cuando mi profesor de psicologa general nos explic esto en la facultad, el
compaero que tena sentado al lado dijo esto es porque Freud no ha visto a mi
madre, porque si no es imposible de entender esto del complejo de Edipo.
Por su parte, Electra era hija del rey de Micenas y mientras este hombre estaba
luchando contra los troyanos, su mujer y el amante de sta tramaron su muerte.
Entonces Electra veng la muerte de su padre, matando a su madre y a su amante.
As en este relato de la mitologa griega, Freud ve el deseo sexual inconsciente que
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toda nia tiene hacia su padre, y el deseo de rivalidad, tambin inconsciente, que toda
nia tiene hacia su madre.
Uno de mis profesores de la facultad, trat de hacer una prctica en clase utilizando
para ello el famoso Test de Rochard (unas lminas con unas manchas de tinta donde
la persona tiene que interpretar lo que ve en ellas). As que puso una de estas lminas
en el retroproyector del aula, y le pregunt a una chica qu era lo que vea en ella. La
chica contest que una mancha. El profesor insisti y la chica le contest entonces
que una mancha de tinta. El profesor volvi a insistir y la chica le contest esta vez
que vea una mancha de tinta negra, a lo que el profesor le dijo vale, djalo porque
me ests poniendo negro y me ests fastidiando la prctica. Hay psiclogos que
alegan que si cinco psicoanalistas diferentes pasan el Test de Rochard a una misma
persona, probablemente cada uno de ellos d un diagnstico totalmente diferente,
porque quin nos asegura que si una persona en dicho Test ve por ejemplo una
mariposa, se puede interpretar a partir de ah que a lo mejor su padre de pequeo le
pegaba y, por tanto, quiere ser una mariposa para poder escapar de todas las
situaciones estresantes y problemticas con las que pueda encontrarse a lo largo de
su vida. Y este es el principal problema y la principal crtica que se le hace a la teora
psicoanaltica de Freud, y es que no es una teora que est avalada y respaldada
cientficamente, sino que se basa en interpretaciones y anlisis meramente subjetivos.
De hecho, hoy da en la mayora de las universidades de Espaa el psicoanlisis
apenas se contempla en los planes de estudio de la carrera de psicologa.
Pero la psicologa est cometiendo el error de desechar esta teora de pleno, cuando a
lo mejor s tiene aportaciones interesantes que realizar en el estudio y comprensin del
ser humano. Por ejemplo, el psicoanlisis utiliza la terapia de curacin a travs del
habla, donde el paciente se sienta en un divn para hablar y hablar de sus problemas,
mientras el psicoanalista simplemente escucha lo que ste le cuenta. Generalmente,
estos tratamientos suelen ser muy largos y costosos, pero tambin es verdad que
todos hemos tenido la experiencia de levantarnos un da un poco tristes y alicados por
alguna situacin que nos preocupaba, cuando de repente nos encontramos con un
amigo que tras ver la cara de alma en pena que llevamos nos pregunta si es que nos
sucede algo malo. Ante tal ofrecimiento la respuesta de la mayora de la gente es
que qu me pasa?, sintate que te vas a enterar. Y en ese momento empezamos
blablabla, blablabla, blablabla, y no es verdad que cuando terminamos de hablar nos
sentimos mejor? Y entonces le decimos a nuestro amigo oye, de verdad que me
alegro un montn de haber podido hablar contigo, muchas gracias por escucharme,
mientras nuestro amigo est pensando qu paliza que me ha dado, la prxima vez no
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me acerco ni a pedirle tabaco, qu to ms pesado. Luego es verdad que el simple

hecho de contar nuestros problemas hace que liberemos tensiones y que por lo
menos, a corto plazo, obtengamos un efecto tranquilizador y nos sintamos mejor.
O por ejemplo, existe una alteracin neurolgica que se llama Heminegligencia o
Sndrome del Neglect. Quienes la padecen tienen la parte derecha del cerebro
daada, por lo que estas personas no procesan la informacin que hay a su izquierda.
Estas personas no pueden describir los objetos que hay a su izquierda ya que no los
estn viendo, pero lo llamativo es que no se dan golpes con dichos objetos, luego esto
quiere decir que no los estn viendo a nivel consciente, pero que s los estn
procesando a nivel inconsciente, luego es verdad que hay un procesamiento
inconsciente de la informacin, tal y como establece la teora psicoanaltica.
Es por ello que durante las sesiones de Meditacin Fluir trabajamos mucho para que
las personas que participan en el curso puedan expresarse y comunicarse, verbalizar
sus miedos, sus fobias, sus preocupaciones y sus inquietudes, porque de esta forma
estamos permitiendo liberar mucha tensin que almacenamos tratando de mantener
todo eso oculto y alejado del campo de la conciencia. Tambin es por eso, que durante
la prctica de la Meditacin Fluir, permitimos que afloren toda una serie de
pensamientos, recuerdos o imgenes dolorosas que tenemos almacenadas y
reprimidas y con las que llevamos ya demasiado tiempo cargando. Por ello, es normal
encontrar a muchas personas que comentan que al principio, el practicar Meditacin
Fluir era para ellos una experiencia gratificante y placentera, pero que lleg un
momento en que dejaron de practicarla porque comenzaron a experimentar
sensaciones, emociones o pensamientos incmodos o desagradables. Pero esto
forma parte del proceso, y es importante que tarde o temprano esto tenga lugar, pues
significa que vamos avanzando en el camino de liberacin interior que hemos
emprendido con la prctica de la Meditacin Fluir.
Todo lo que tenemos reprimido en el inconsciente ms tarde o ms temprano saldr de
alguna manera y se manifestar de forma problemtica. Por eso es importante
aprender a canalizarlo de forma correcta para dejar que fluya. Y eso es lo que se
pretende conseguir con la Meditacin Fluir, liberar toda una serie de hechos y
experiencias que mantenemos almacenados y ocultos bajo montaas de represin
dolorosa que nos impiden avanzar en nuestro camino y liberarnos. Llevamos una
pesada carga dentro de nosotros que condiciona (aunque no seamos conciente de
ello) nuestra vida y nuestras relaciones, y que nos negamos a que vea la luz porque
nos incomoda su presencia. Pero si no nos liberamos de todo eso que guardamos y
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reprimimos, nos seguir contaminando desde dentro de nosotros mismos, por lo que lo
ms inteligente es sacarlo a la luz y dejarlo fluir, dejarlo correr.
Es como cuando vamos al monte y observamos el agua cristalina del ro. El agua fluye
limpia, cristalina y transparente siguiendo su curso natural, pero si colocamos una
serie de piedras para que el agua deje de correr y se estanque, veremos como poco a
poco ese agua cristalina y limpia se va enturbiando y cada vez est ms sucia y hasta
puede que huela mal, ya que en lugar de fluir como antes, ahora permanece
estancada. Pues en nuestro cuerpo y en nuestra mente pasa exactamente lo mismo
que ocurre con el agua del ro, ya que si dejamos que las experiencias, los
pensamientos, los sentimientos y las emociones que vamos experimentando vayan
fluyendo de forma natural y permitimos que sucedan sin ponerles cortapisas ni
impedimentos, pasarn por nuestra vida sin dejarnos ninguna secuela negativa o
perjudicial. Por el contrario, cuando los reprimimos y les impedimos manifestarse de
forma natural, los estamos convirtiendo en basura y en residuos que nos daarn y
nos contaminarn desde el fondo de nuestro ser donde permanecen ocultos y
almacenados.
Buda comprob que ante el surgimiento de un problema, de un pensamiento o de una
emocin negativa, la respuesta natural es tratar de desviar nuestra atencin hacia otra
cosa que nos aleje de dicho pensamiento o emocin desagradable. Pero al mismo
tiempo, se dio cuenta de que esta estrategia lo nico que consigue es reprimir dicho
pensamiento o emocin, ocultndolo en capas ms profundas de la mente. Por lo
tanto, esta tcnica de desviar la atencin aunque en un principio produce efectos
tranquilizadores, en realidad lo nico que logra es enmascarar el problema, pues no
nos enfrentamos a l directamente, si no que lo reprimimos y ocultamos. Para poder
resolver de forma eficaz y duradera esta situacin, debemos permitir que dichos
pensamientos y emociones afloren, y una vez que aparezcan debemos observarlos y
ser conscientes de su presencia, de tal forma que la simple observacin imparcial, sin
juzgar ni evaluar, terminar por debilitar la negatividad acumulada.
Por lo tanto, llegar un momento en que con la prctica de la Meditacin Fluir, todo
aquello que tenemos oculto y reprimido se ir manifestando progresivamente, por lo
que atravesaremos por una etapa de tensin e inquietud, una etapa muchas veces
dolorosa y que provocar un gran malestar, pero que al mismo tiempo ser el principio
de una nueva fase que nos conducir a la disolucin de toda esa negatividad
acumulada, que es una etapa totalmente necesaria en nuestro proceso de crecimiento
y desarrollo personal que acabamos de iniciar. As que debes ser consciente de que
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esa fase ms tarde o temprano llegar, y debes actuar con valenta y determinacin,
ya que para resolver nuestros miedos y nuestros conflictos, lo que hay que hacer es
no huir de ellos, sino afrontarlos, observando cualquier negatividad que surja en la
mente para dejarla fluir sin ponerle ningn tipo de obstculos o restricciones. As, si
durante estos aos has reprimido ansiedad, tendrs que pasar por una fase en la que
toda esa ansiedad reprimida se manifestar, y donde tan slo debers dejarla fluir
permitiendo que tenga lugar y que suceda de forma natural, igual que el agua fluye
naturalmente sobre el cauce del ro. Siempre que nos resistimos a todo aquello que
es, generamos sufrimiento y desdicha, contaminamos nuestro cuerpo y nuestra mente,
por eso todo aquello que surge durante la prctica de la meditacin debe ser aceptado
sin valorarlo o analizarlo.
Por ejemplo, al poco tiempo de empezar a practicar este tipo de meditacin comenz a
dolerme una cicatriz que tengo en el brazo de una operacin que me hicieron cuando
tena 2 aos de edad. Nunca antes me haba dolido esa cicatriz, pero fue comenzar a
meditar y empezar a experimentar un dolor bastante intenso en esa zona. Al principio
me tena bastante desconcertado, pero poco a poco fui entendiendo que todo el dolor
que en su momento se reprimi con dicha operacin, se estaba ahora liberando y
manifestando, por lo que cuando apareca tan slo me dedicaba a observarlo, a
observar su intensidad y cmo sta iba variando y transformndose, hasta que
transcurrido un tiempo dicho dolor desapareci y desde entonces nunca ms ha vuelto
a manifestarse.
Para explicar este proceso de dolor por el que necesariamente tenemos que pasar
para avanzar en nuestro proceso de reconstruccin y de liberacin interior, se suele
comentar la metfora del parto. El nacimiento de un hijo suele describirse por las
mujeres como el momento ms feliz de sus vidas, pero dicho momento es tambin uno
de los ms dolorosos a los que una mujer tiene que enfrentarse a lo largo de su vida.
Es decir, para que aflore algo hermoso, como es una nueva vida, primero se ha de
pasar por la experiencia dolorosa (pero que bien merece la pena) del parto, aunque
afortunadamente en muchos lugares del mundo ya se puede elegir tener un parto sin
dolor.
O por ejemplo, si tengo una enfermedad grave probablemente tengan que operarme
para poder curarme. Al terminar dicha operacin y pasarse los efectos de la anestesia,
sentir dolor y malestar durante varios das, tendr que curarme la cicatriz y pasar por
un perodo postoperatorio nada cmodo ni agradable. Pero es una fase por la que
necesariamente tendr que pasar para poder curarme dicha enfermedad, al igual que
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tienen que hacer muchos enfermos de cncer con la temida quimioterapia, con lo que
todo proceso de cura siempre va precedido de un proceso doloroso que hay que
atravesar, pero que nos permitir siempre obtener algo valioso y bello de tal forma que
merecer la pena el dolor que experimentemos para conseguirlo.
El Condicionamiento Clsico
El fisilogo ruso Paulov, se dio cuenta en su laboratorio de fisiologa que cuando
presentaba comida a unos perros hambrientos, stos automticamente emitan una
respuesta de salivacin. Se le ocurri que antes de presentar la comida hara sonar
una campana, de tal forma que presentaba la campana, luego la comida y el perro
salivaba. Al da siguiente volva a hacer sonar la campana, luego presentaba la comida
y a continuacin el perro salivaba. Despus de repetir esta asociacin varias veces,
observ cmo el perro salivaba automticamente al escuchar simplemente el sonido
de la campana. A la comida le llam estmulo incondicionado porque es un estmulo
que de forma natural produce una respuesta de salivacin, mientras que a la campana
le llam estmulo condicionado porque es un estmulo que de forma natural no produce
dicha respuesta, sino que ha tenido que condicionar al perro para que salive ante la
presencia de la campana gracias a que se asoci con la presentacin de la comida.
Con el condicionamiento clsico se han hecho estudios bastante llamativos e
interesantes. Uno de los ms curiosos y extraordinarios lo hizo el ejrcito de Israel
emplendolo en la guerra de los seis das que enfrent a Egipto e Israel en el ao
1967. La guerra dur tan slo seis das porque, entre otras cosas, el ejrcito israel
haba condicionado a palomas de tal forma que las tenan un tiempo sin comer para
despus presentarles fotos de objetivos militares y fotos de objetivos no militares.
Cuando las palomas picoteaban la foto de un objetivo militar le daban comida, y
cuando picoteaban la foto de un objetivo no militar la paloma no reciba comida. Por lo
tanto, la paloma al ver la foto de un objetivo militar anticipaba que se le iba a dar
comida y salivaba. Una vez que las palomas haban aprendido esto, les ponan un
sensor para medir la cantidad de saliva que segregaban, y un localizador para saber
dnde se encontraba exactamente la paloma. As que lanzaban las palomas hacia
Egipto, stas iban volando tranquilamente, y cuando vean un objetivo militar salivaban
y luego se tiraban en picado a picotearlo. Entonces el ejrcito israel detectaba que las
palomas haban incrementado su nivel de salivacin, luego saban que stas haban
visto un objetivo militar, y como saban donde se encontraban las palomas, saban por
lo tanto dnde haba un objetivo militar, por lo que enviaban sus aviones para
bombardearlo. De esta manera, y en tan solo seis das, lograron destruir todos los
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objetivos militares de las tropas egipcias. Imagino que despus de aquello, hoy da en
Egipto ven pasar una paloma y les deben pegar unos caonazos impresionantes.
Otro estudio muy curioso se hizo con ratas. Si a una rata le inyectamos insulina se
produce una bajada en sus niveles de azcar y la rata automticamente se desmaya.
El experimento consista en encender una luz de color verde, luego le inyectaban la
insulina a la rata, y sta se desmayaba. Al da siguiente otra vez encendan la luz de
color verde, luego le pinchaban la insulina a la rata, y sta se volva a desmayar.
Despus de repetir esto varias veces, lleg un momento en el que simplemente al ver
la luz de color verde, la rata se desmayaba. Claro, aqu alguien poda pensar que la
rata se desmaya porque al ver la luz verde piensa yo me desmayo y as me ahorro el
pinchazo de insulina, total, al final me voy a desmayar igual, por lo menos evito que
me pinchen. Pero esto no es as, ya que cuando se enciende la luz de color verde, si
se miden los niveles de azcar en sangre de la rata, se comprueba que estos
disminuyen, luego se puede llegar a condicionar una respuesta fisiolgica como es
disminuir la cantidad de azcar en sangre de una rata en presencia de una luz de color
verde.
A mediados del siglo pasado, un famoso psiclogo llamado Watson (no el amigo de
Sherlock Holmes) trat de demostrar cmo todos nuestros miedos son aprendidos
mediante procesos de condicionamiento clsico. Para ello, Watson le presentaba un
conejito de peluche (estmulo incondicionado) a un nio llamado Albert, y luego daba
un golpe muy fuerte (estmulo condicionado), de tal forma que el nio se asustaba y
lloraba. Esto lo repiti varias veces, hasta que comprob que simplemente al
presentarle el conejito de peluche al nio, ste se asustaba y lloraba. De esta forma,
consigui que el nio adquiriese un miedo por condicionamiento clsico a un objeto
inicialmente neutro como era un conejito de peluche, demostrando con ello que
nuestros miedos son aprendidos mediante este procedimiento.
Todos nosotros somos como el perro de Paulov, y ante un determinado estmulo
reaccionamos de forma condicionada e involuntaria sin ningn tipo de control y
dominio sobre la respuesta que emitimos. Estamos a merced de las condiciones que
se nos van presentando en el da a da, somos sujetos reactivos en manos de las
experiencias que vamos teniendo a lo largo de nuestras vidas, por lo que debemos
recuperar el control y dejar de reaccionar de forma condicionada a un sinfn de
pensamientos, sensaciones y situaciones que limitan nuestra vida y nuestra libertad.
Creemos que somos seres libres e independientes, pero estamos en manos de
nuestros pensamientos, de nuestras emociones y de nuestras sensaciones, nos
42
pasamos el da reaccionando ante ellos, y son ellos los que determinan como van a
ser cada uno de nuestros das. Sin ser conscientes de ello, nuestra vida es una
cadena de reacciones sin control ante los pensamientos que nuestra mente nos ofrece
en cada momento. Cuando nuestra mente nos presenta pensamientos agradables y
positivos, reaccionamos con alegra, gozo, euforia y felicidad. Sin embargo, cuando
nuestra mente nos presenta pensamientos negativos, desagradables e incmodos,
reaccionamos con tristeza y malestar, tratamos de luchar contra esos pensamientos,
tratamos de eliminarlos a toda costa y nos enganchamos en toda una serie de
reacciones condicionadas que no harn ms que aumentar nuestro sufrimiento y
nuestra desdicha.
Pero este proceso de reaccionar continuamente ante nuestros pensamientos, nos
tiene sometidos a las directrices de nuestra mente pues es ella la que determina
nuestro comportamiento y nuestras acciones, pues slo somos libres cuando
actuamos, no cuando reaccionamos. En el momento en que aparece un pensamiento
negativo, molesto o desagradable, automticamente comenzamos todo un proceso de
reacciones con el fin de poder librarnos de su presencia, pero sin ser conscientes que
de este modo hemos cado en la trampa que nuestra mente nos ha tendido, ya que
esta reaccin lo nico a lo que finalmente nos conduce es a generar y a acumular ms
sufrimiento y desdicha en nuestra vida.
El hombre consciente crea sus propios acontecimientos, mientras que el inconsciente
sufre los que le impone el destino (Csar Augusto).
Pero lo mismo que podemos condicionar, tambin podemos descondicionar y hacer
que desaparezcan nuestros miedos aprendidos por condicionamiento clsico. De este
modo, si presentamos el conejito y no damos el golpe, si volvemos a presentar el
conejito y seguimos sin dar el golpe, y repetimos varias veces esta secuencia, llegar
un momento en el que al presentar el conejito de peluche, el nio ya no llorar, y
entonces podremos decir que se ha descondicionado. Si rompemos la asociacin
entre el estmulo incondicionado y el estmulo condicionado, la respuesta de miedo y
ansiedad desaparecer. Por lo tanto, la nica manera de superar nuestros conflictos
internos y nuestros miedos es exponernos a ellos, dejarlos fluir libremente, no ponerles
sin ningn tipo de cortapisas ni impedimentos, sino permanecer ante ellos observando
su naturaleza pero sin reaccionar ante su presencia, y si reaccionamos ante ellos
debemos ser conscientes de dicha reaccin y de cmo dicho miedo nos condiciona y
limita nuestra capacidad de decisin y eleccin, de cmo somos dueos y esclavos de
nuestros miedos.
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Con la prctica de la Meditacin Fluir, lo que pretendemos es exponernos a nuestros

pensamientos, sentimientos y emociones pero sin reaccionar ante su presencia, sin
someternos a ellos ni seguir permitiendo que continen dirigiendo y controlando
nuestras vidas y nuestras acciones. Cuando surge un pensamiento o una emocin, ya
sea agradable o desagradable, nos limitamos a tomar conciencia de su presencia,
admitimos y toleramos su aparicin, pero no reaccionamos ante ellos, de tal forma que
rompemos el hbito de dejarnos influir por su presencia y por las reacciones
condicionadas que hasta entonces hemos venido emitiendo.
La Meditacin Fluir, por lo tanto, es similar a las tcnicas de exposicin ya que se
produce una habituacin a los pensamientos, sentimientos y emociones, los vemos y
somos conscientes de ellos, pero sin reaccionar de la forma condicionada a la que
estamos acostumbrados. Conforme nos vayamos exponiendo a ellos pero sin
reaccionar ante su presencia, iremos rompiendo el crculo vicioso en el que llevamos
atrapados tantos aos, y que tanta angustia y desesperacin aade a nuestras vidas.
De este modo, progresivamente seremos capaces de observar nuestros pensamientos
y emociones sin tener que hacer nada cuando aparecen, tan slo observarlos y
dejarlos fluir, verlos como eventos pasajeros que estn sucediendo en nuestra mente,
que son fabricados por ella, pero que no nos estn sucediendo a nosotros. Entonces
comenzaremos a sentirnos ms libres, ms autnomos e independientes, al tiempo
que empezamos a liberar toda la energa que consumimos intilmente en reaccionar
de forma continua y constante, por lo que comenzaremos a disponer de ms energa y
de ms fuerzas y recursos para poder lidiar y hacer frente a las situaciones del da a
da, de manera que poco a poco comenzaremos a notarnos menos exhaustos y
agotados.
Todos hemos tenido la experiencia alguna vez de tener que dormir una noche en
nuestro dormitorio con un despertador al lado de la cama que hace continuamente tictac, tic-tac, tic-tac. La primera noche es prcticamente imposible dormir ante la
presencia de dicho sonido, reaccionamos ante cada tic-tac con rechazo y aversin,
estamos a merced de dicho sonido, pero no es el sonido en s el que convertir esa
noche en un infierno, sino que ser nuestra constante reaccin ante l la que lo
convertir en una experiencia angustiosa y desesperante. Si durante las siguientes
noches continuamos durmiendo con ese despertador en nuestro dormitorio, podremos
comprobar que poco a poco nos vamos habituando ante la presencia del tic-tac,
observaremos como cada vez vamos reaccionando menos ante cada sonido, vamos
tolerando su presencia, por lo que llegar un momento en que el reloj seguir
44
haciendo tic-tac, pero nosotros ya no reaccionaremos ante su presencia, por lo que

podremos dormir plcidamente durante toda la noche aunque dicho sonido contine
apareciendo. Con los sonidos que nuestra mente va generando tenemos que actuar
de la misma manera, debemos tolerar su presencia, debemos comenzar a observarlos
sin reaccionar, por lo que hay que tratar de no alarmarse y angustiarse cada vez que
aparezca en nuestra mente un pensamiento negativo que nos genere incomodad o
malestar. En lugar de tratar con todas nuestras fuerzas que ese pensamiento o esa
emocin que consideramos desagradable desaparezca por todos los medios,
debemos limitarnos a observarlo sin reaccionar, debemos tolerar y admitir que
permanezca ah, no debemos de evitar su presencia ni temer su aparicin, pues se
trata de aprender a convivir con nuestras emociones y pensamientos negativos, en
lugar de intentar evitarlos y eliminarlos continuamente. Evidentemente, es difcil
aprender a convivir tranquilamente con esos pensamientos y esas emociones que
consideramos molestas y desagradables, no es nada fcil, pero si aprendemos a
tolerarlos nos habituaremos a su presencia, y una vez que nos habituamos a ellos y
dejemos de reaccionar cada vez que aparecen, ir disminuyendo su poder para
causarnos angustia y malestar. As que lo que tenemos que hacer es olvidarnos de
estar todo el da pendiente de nuestros pensamientos y de nuestras emociones, ya
que mientras dedicamos todas nuestras fuerzas y nuestras energas a tratar de
eliminarlos y suprimirlos, nos estaremos olvidando de vivir cada uno de nuestros das,
que es lo que realmente merece la pena en esta vida.
Piensa que nadie puede vivir sin experimentar nada de ansiedad, tristeza, malestar o
incomodidad. Todos en mayor o menor medida experimentamos sensaciones y
pensamientos incmodos y molestos, por lo que la solucin no est en evitarlos,
suprimirlos o impedir su aparicin pues forman parte de la vida, y en la medida en que
dejemos de temerlos y evitarlos, cada vez irn interfiriendo menos en nuestra vida
diaria. Crees que tu vida no tiene sentido pues pasas todo el da obsesionado con lo
que piensas y con lo que sientes, asustado y temeroso de que no aparezcan
determinados pensamientos y sentimientos que no toleras, y mientras tanto la vida
transcurre y t permaneces al margen de ella, pues apenas te quedan fuerzas y
energas para hacer nada ms en la vida, a parte de luchar contra esos pensamientos,
sensaciones y emociones que son los que estn controlando y dirigiendo tu vida.
Ahora bien, aprender a observar sin reaccionar no quiere decir que empecemos a
comportarnos como seres pasivos sin capacidad de respuesta, ya que una cosa es
reaccionar, y otra muy diferente es actuar. Cuando reaccionamos no somos libres,
pues la respuesta que emitamos vendr determinada por lo que en ese momento
45
nuestra mente est pensando o sintiendo, luego ser ella la que determine lo que en
ese momento hagamos. Pero al observar, al conocer cmo funciona nuestra mente, al
permanecer alerta y atentos ante lo que en cada momento nuestra mente hace,
conseguiremos que cada vez que ocurra una situacin, en lugar de reaccionar de
forma automtica y condicionada ante ella, seremos capaces de elegir qu respuesta
queremos emitir y si queremos responder ante dicha situacin, por lo que
progresivamente iremos ganando en autocontrol y en capacidad de decisin, ya que
en lugar de reaccionar de forma automtica e inconsciente, actuaremos de forma
deliberada y con plena conciencia, pasando de ser seres condicionados a seres libres,
autnomos e independientes que dejarn de estar sometidos a la tirana y al control
que nuestras mentes intentan imponernos.
Finalizamos la sesin practicando durante 30 minutos la Meditacin Fluir.
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SESIN 3
EL PODER DE LOS REFUERZOS
Observacin de sensaciones en la zona del cuello y del abdomen
Al iniciar esta sesin de meditacin, comenzamos realizando el ejercicio de
observacin de sensaciones, centrando nuestra atencin a la zona del cuello y del
abdomen. Practicamos este ejercicio durante cinco minutos siendo conscientes de las
sensaciones que aparecen en esa parte del cuello, pero sin reaccionar ante ellas.
Comenzaremos desde la parte superior del cuello, hasta la parte baja del abdomen,
observando y tomando conciencia de cualquier sensacin que all suceda en ese
preciso instante, pero sin tratar de forzar o crear ninguna sensacin, ni tratar de
eliminarla, modificarla o alterarla. Tan slo tomamos conciencia de las sensaciones
que puedan aparecer en las zonas que vamos observando, pero sin juzgarlas,
evaluarlas o reaccionar en modo alguno ante ellas.
Durante esta tercera semana, seguiremos practicando durante unos cinco minutos al
despertarnos y al acostarnos la toma de conciencia de sensaciones corporales,
dirigiendo esta vez nuestra atencin hacia la zona del cuello y del abdomen, al tiempo
que continuamos practicando la Meditacin Fluir una vez al da durante 40 minutos, o
bien dos veces al da durante 25 minutos cada vez.
El Condicionamiento operante
El precursor del condicionamiento operante fue Thordinke quien enunci la ley del
efecto. Dicha ley establece que si una conducta va seguida de una consecuencia
agradable, aumenta la probabilidad de que esa conducta se repita en el futuro,
mientras que si la conducta va seguida de una consecuencia desagradable, disminuye
la probabilidad de que la conducta vuelva a repetirse ms adelante.
Aos ms tarde Skinner estableci que cuando se quiere aumentar la probabilidad de
que una conducta vuelva a ocurrir, lo que hay que hacer es reforzarla, y que cuando se
quiere disminuir la probabilidad de que la conducta vuelva a ocurrir, lo que hay que
hacer es castigarla.
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Al mismo tiempo, estableci que el refuerzo poda ser tanto positivo como negativo. Un
refuerzo positivo consiste en la presentacin de una consecuencia agradable, mientras
que un refuerzo negativo consiste en la eliminacin de una consecuencia
desagradable. El condicionamiento operante establece que siempre que se da una
conducta es porque hay algo detrs que est reforzndola. Por ejemplo, un trastorno
que suele darse en la etapa infantil es el denominado mutismo electivo, que son
aquellos nios que en casa se relacionan de forma normal con sus familiares, pero al
llegar al colegio el nio no habla ni con el profesor ni con los compaeros, todo lo ms
es que el nio tenga un amigo especial que es el que hace de portavoz del nio, pero
el nio no abre la boca en clase para nada. Se considera que el nio mantiene dicha
conducta porque gracias a ella est recibiendo tanto un refuerzo positivo como un
refuerzo negativo. Generalmente este tipo de nios suele recibir una atencin especial
por parte de sus profesores, ya que stos son ms cariosos y pacientes y estn ms
pendientes de l, pues pobrecito nio, tiene un trastorno de mutismo electivo. Para un
nio, el hecho de que su profesor le de un trato especial y preferente respecto a sus
compaeros, suele ser algo bastante agradable, luego se aumenta la probabilidad de
que se mantenga dicha conducta. Para adivinar dnde est la presencia del refuerzo
negativo en esta situacin, slo hace falta que rememoremos nuestra poca de
estudiantes cuando el profesor preguntaba la leccin en clase. La mayora de nosotros
tirbamos los lpices al suelo, retintbamos lo que habamos escrito en el papel, o
hacamos como si estuvisemos buscando algo en la carpeta con cara de
concentracin como diciendo a m no me pregunte que ahora estoy ocupado y no
puedo entretenerme en contestar sus preguntas. Generalmente, que un profesor te
pregunte en clase suele ser una experiencia desagradable, pero en el caso del nio
que presenta mutismo electivo ste no tiene que buscarse ningn tipo de artimaa
para evitar que el profesor le pregunte en clase, porque como la pobre criatura tiene
un trastorno de mutismo electivo, el profesor no le har pasar por el mal trago de tener
que explicar una leccin en clase, salir a la pizarra, o tener que contestar a sus
preguntas, por lo que el alumno evita todas estas situaciones desagradables.
Por lo tanto, por refuerzo puede entenderse cualquier estmulo que aumenta la
probabilidad de que una conducta aparezca, de tal modo que siempre que una
conducta se presenta de forma repetida es porque hay algo que la est reforzando y
manteniendo. Un alumno que recibe elogios y premios por sus buenas calificaciones,
continuar estudiando de forma continuada y consistente para seguir recibiendo
dichos estmulos agradables. Ahora bien, hay ocasiones en las que resulta difcil
identificar
los
refuerzos
que
mantienen
ciertas
conductas
problemticas
perturbadoras. Imaginemos el caso de un alumno sentado al final de clase que
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constantemente interrumpe las explicaciones del profesor. Un buen da el profesor

harto de las interrupciones del alumno, decide ponerlo en la primera fila para tenerlo
ms controlado. Si nos imaginamos la situacin, en el momento en que el profesor
detiene la clase para mandar al alumno que se coloque en la primera fila qu
habremos conseguido? En primer lugar, todos los nios de la clase se volvern hacia
el nio (llammosle Fernandito), que en ese momento se levantar de forma pausada
y tranquila avanzando lentamente por el pasillo (en plan torero, como si estuviese
haciendo el pasello), mirar a los compaeros mientras pasea tranquila y
pausadamente por su lado, de tal forma que slo faltar que se apaguen las luces y un
foco ilumine a Fernandito mientras realiza su paseo triunfal por el pasillo de la clase
bajo la atenta mirada de todos sus compaeros. Durante este intervalo de tiempo (que
Fernandito tratar de dilatar lo mximo posible), habremos proporcionado al nio el
refuerzo que pretenda conseguir con su conducta: el de ser el centro de atencin de
todos sus compaeros, luego lo que en principio podra parecer un castigo, no es sino
una recompensa que el nio obtiene por su conducta molesta en clase. Pero claro,
pensemos que Fernandito con este tipo de conductas ha llegado a convertirse en el
ms cafre de la clase, pero lo difcil no es llegar a ser el ms cafre, sino mantenerse en
lo ms alto, por lo que lo peor de esto es que Fernandito todas las noches se dedicar
a maquinar con que nueva Fernanditada va a deleitar al da siguiente a sus
compaeros, ya que tiene un pblico al que se debe y al que no puede defraudar.
Una chica que tena un nio de 3 aos dio a luz un beb, apareciendo al mismo tiempo
en el nio de 3 aos los temidos celos. Un da, el nio accidentalmente se hizo pip en
la guardera por lo que llamaron a la madre para que acudiese a llevarle unos
pantalones y unos calzoncillos limpios para cambiarlo. Una vez que lleg a la
guardera, cogi a su nio, lo bes, lo abraz y le cambi la ropa. Entonces mir el
reloj, se dio cuenta de que era tarde y de que tal y como estaba el trfico no le mereca
la pena volver otra vez a la guardera a por el nio, as que decidi llevrselo a casa.
Al da siguiente, el nio vuelve a hacerse pip en la guardera. Vuelven a llamar a la
madre y se repite el mismo ritual del da anterior: la madre lo coge, lo besa, lo abraza y
le cambia de ropa, y una vez hecho esto decide llevrselo a casa para evitar perder
ms tiempo teniendo que volver nuevamente a la guardera. El nio continua
hacindose pip varios das obteniendo las mismas consecuencias que en los das
anteriores, hasta que un da que el nio vuelve a hacerse pip, la directora de la
guardera le dice al nio que como castigo ese da no podr ver la pelcula de dibujos
que ponen despus de comer, a lo que el nio responde que le da igual, pues de todas
maneras su madre se lo va a llevar a casa. Al llegar la madre, la directora le cuenta la
conversacin con el nio, as que le cambia de ropa pero no se lo lleva a casa. Al da
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siguiente el nio vuelve a hacerse pip, la madre acude para cambiarlo y tampoco se lo
lleva a casa, y as continan unos cuantos das ms hasta que la madre acude a la
guardera con una docena de pantalones y de calzoncillos y le dice a la directora que
no le llamen ms en caso de que el nio vuelva a hacerse pip. El nio se hace pip el
da siguiente, pero la madre ya no acude, se vuelve a orinar el siguiente da y la madre
tampoco va a la guardera, de tal forma que el tercer da el nio dej de hacerse por fin
pip. Qu obtuvo el nio al hacerse pip el primer da? Obtuvo un refuerzo positivo
pues la madre iba lo coga, lo besaba, lo mimaba, etc., y tambin obtuvo un refuerzo
negativo ya que la madre se lo llevaba a casa y de esta manera el nio evitaba la
situacin desagradable de tener que estar en la guardera. Lo primero que le quit la
madre fue el refuerzo negativo (no se lo llevaba a casa), pero segua dndole un
refuerzo positivo con su presencia, sus caricias y sus abrazos, luego el nio segua
hacindose pip. Una vez que la madre tambin le quit el refuerzo positivo, el nio
dej de realizar dicha conducta de orinarse encima.
Una maestra me comentaba una vez que ella haba establecido en su clase que nio
que no hiciese los deberes para la hora del recreo, ese da se quedaba castigado en
clase y no poda salir al patio a jugar con el resto de sus compaeros. A pesar de esto,
ella observaba cmo todos los nios hacan los deberes excepto un nio que no los
haca ningn da, por lo que siempre se quedaba castigado sin recreo. Al principio no
le dio mucha importancia a esta cuestin, pero poco a poco comenz a preocuparse y
empez a observar al nio, dndose cuenta de que s haca los deberes, pero que
cuando llegaba la hora del recreo los borraba y entregaba la libreta en blanco. La
profesora le pregunta que por qu hace esto, y el nio le contesta que en el recreo sus
compaeros le pegan. Generalmente que te peguen suele ser una experiencia
desagradable (digo generalmente, porque es evidente que hay gente a la que le va la
marcha), as que este nio al no ir al recreo estaba obteniendo un refuerzo negativo,
ya que al no hacer los deberes estaba evitando la situacin desagradable de que sus
compaeros le pegasen en el recreo.
Hay un trastorno que se da con relativa frecuencia en la infancia llamado enuresis
secundaria. Se trata de aquellos nios que ya han aprendido a controlar el esfnter,
pero que de repente vuelven a orinarse por la noche en la cama. Desde el punto de
vista del condicionamiento operante, esta conducta puede aparecer porque los padres
se estn separando, porque ha nacido un nuevo hermano, porque ha habido un
cambio de colegio, etc. De esta forma, el nio con esta conducta consigue llamar la
atencin de los padres, ya que toda la dinmica familiar de la maana gira en torno a
si el nio se orin o no esa noche en la cama. Lo primero que hacen los padres nada
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ms despertarse, es dirigirse hacia la cama del nio para comprobar qu sucedi esa
noche. En caso de que el nio se haya orinado pueden ocurrir dos cosas, o bien que
los padres abracen al nio, lo mimen y lo consuelen tratando de quitar importancia a la
situacin, o bien que regaen y castiguen al nio, pero en ambos casos los padres
estarn reforzando la conducta del nio con su atencin, que es lo que el nio busca
conseguir en sus padres con esta conducta. Hay dos tipos de tratamiento que se
suelen emplear para solucionar este problema. El primero se llama pip stop, que
consiste en un aparato que se conecta a la vejiga del nio de tal forma que cuando la
vejiga se llena y el nio va a comenzar a orinarse, el aparato dispara una alarma que
hace que el nio se despierte inmediatamente. Suele ser muy efectivo pero claro, a ver
si le vamos a provocar un ataque al corazn al nio y nos lo cargamos con la tontera.
Por eso es bastante ms utilizada la tcnica de la sobrecorreccin, donde se trata de
que el nio repare el dao que ha producido al orinarse en la cama. Una compaera
que trabaja en un gabinete de psicologa infantil, me contaba que una vez les lleg un
padre comentando que se acababa de separar de su mujer, que se haba quedado con
la custodia de su hijo de siete aos, y que ste haba comenzado a orinarse en la
cama por las noches a partir de dicha separacin. Esta compaera le explic en qu
consista la tcnica de la sobrecorreccin y cmo tena que emplearla para solucionar
este problema en su hijo. Le dijo que deba de levantarse todas las noches cada dos
horas aproximadamente, ir a la cama del nio, y si ste se haba hecho pip deba
despertarlo, levantarlo, mandarlo al cuarto de bao a que se duchase, hacer que se
pusiese un pijama limpio, decirle que cambiase las sbanas y acostarlo. Y as todas
las noches durante unas dos semanas. Se supone que esta situacin es lo
suficientemente desagradable para el nio (y tambin para el padre, no nos vamos a
engaar), que ste a los pocos das dejar de orinarse en la cama. Pues bien, el padre
se va convencido de la eficacia del tratamiento, pero a las dos semanas vuelve a la
consulta con unas ojeras que le llegaban hasta los tobillos y diciendo que el
tratamiento no funcionaba ya que el nio ahora se haca ms pip en la cama que
antes, que ya no poda ms, que estaba agotado y exhausto, que se pasaba el da
poniendo lavadoras, pero que eso s, que el nio estaba ms limpio y reluciente que
una figurita de porcelana. Esta compaera le pregunta al padre que le describa cmo
est llevando a cabo el tratamiento para tratar de descubrir qu era lo que estaba
fallando. El padre inicialmente lo haca todo bien, pero mientras acompaaba a su hijo
al cuarto de bao le iba diciendo cosas como hijo mo, t sabes que esto lo hago
porque la psicloga me lo ha recomendando, pero por favor no me llores, ya que t
sabes que yo te quiero mucho y que soy incapaz de hacerte nada malo, esto me
duele a m ms que a ti, pero por favor no sigas llorando que se me rompe el alma
(mientras lo coga, lo besaba y lo abrazaba), venga hijo mo no me guardes rencor por
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esto que maana te voy a comprar un coche de carreras y te voy a llevar a merendar,
pero hijo mo, no me llores por favor, no me llores. Claro, con esta conducta el nio
obtena, en primer lugar, el hecho impagable para todo nio de ver como su padre se
humilla delante de l, y adems ms atencin por parte del padre y toda una serie de
regalos para compensar el mal rato que haba pasado la noche anterior, as que el
nio antes de irse a la cama se beba cuatro vasos de agua y se limitaba a dejar que la
naturaleza hiciese su trabajo durante la noche.
Cuando mi hija la mayor cumpli 10 meses, yo comenc a ofrecerme voluntario para
darle todos los das el bibern. As que me la llevaba al dormitorio, y antes de darle el
bibern le deca mam, mam, mam, y cuando la nia deca mam, entonces le
daba el bibern. As estuve durante unos veinte das aproximadamente, de tal forma
que la nia cuando se despertaba llorando por las noches deca mam, mam, y
claro, era mi mujer la que tena que levantarse a consolarla, ya que era a ella a la que
llamaba. Recuerdo que la pobre deca pero por qu slo me llama a m?, a lo que
yo le contestaba, anda calla, que peor es lo mo que la nia no sabe ni que tiene
padre y me dedicaba nuevamente a dormir. El problema de todo esto, es que la nia
me estuvo llamando mam hasta que casi cumpli los dos aos. No haba forma de
que me llamase pap, de alguna manera me estuvo bien empleado.
Los refuerzos de la mente
Nuestra mente sigue estos mismos principios que establece el condicionamiento
operante, de tal forma que para tenernos atrapados, continuamente nos presenta tanto
pensamientos agradables como desagradables. Al darnos pensamientos agradables,
consigue mantenernos en sus garras ya que nos recreamos en dichos pensamientos,
nos gustan, nos hacen sentir alegres y felices, nos hacen imaginar un futuro mejor,
lleno de logros y experiencias agradables y estimulantes. Cuando nos presenta
pensamientos negativos, consigue que en ese momento tambin quedemos atrapados
en dichos pensamientos, pues automticamente tratamos de evitarlos, suprimirlos y
eliminarlos, por lo que toda nuestra atencin, nuestras fuerzas y energas sern
consumidas por dichos pensamientos. Y as transcurre nuestra vida, entre el regodeo
y el disfrute de los pensamientos agradables, y la evitacin y la eliminacin de los
pensamientos desagradables, mientras la vida verdadera, el da a da, pasa delante de
nosotros.
Por lo tanto, la mejor forma de romper esta tirana es no dejarnos arrastrar por los
pensamientos que nuestra mente nos va presentando, no reforzarla con nuestras
52
reacciones ni con nuestra identificacin ante lo que ella va creando y nos va poniendo
delante para que piquemos y caigamos una y otra vez. La mente es como un nio
mimado que quiere que todo el tiempo le estemos prestando atencin y que le
hagamos caso a todo lo que dice y a todos los caprichos que se le van ocurriendo en
cada momento. Los nios pequeos buscan la atencin de sus padres realizando todo
un repertorio de conductas y de frases que saben que a sus padres les gustan y les
hacen gracia, con lo que de esta manera se garantizan su atencin. Tambin aprenden
que si estas conductas positivas no van seguidas de atencin, la mejor forma de
conseguirla es realizando conductas negativas. Descubren que cada vez que gritan,
lloran, patalean, tiran las cosas, rompen los juguetes, etc., automticamente los padres
le prestan su atencin, por lo que el nio aprende que tiene que realizar dichas
conductas negativas si quiere llamar la atencin de sus padres. Y lo mismo aprende
nuestra mente. Si no le hacemos caso con los pensamientos positivos y agradables,
entonces se lanza al ataque bombardendonos con todo un arsenal de pensamientos
ansigenos, angustiosos y catastrofistas, porque de esta manera se asegura nuestra
atencin, ya que a lo largo de los aos ha aprendido que cada vez que realiza esta
conducta, automticamente dejamos aquello que estamos haciendo en ese momento
y dirigimos toda nuestra atencin hacia dichos pensamientos obsesivos y repetitivos.
As de fcil, continuamente estamos reforzando a nuestra mente y su conducta
neurtica, obsesiva y enfermiza, luego estamos perpetuando en el tiempo esta forma
tan destructiva que nuestra mente tiene de comportarse para llamar nuestra atencin.
Si las conductas son mantenidas por los refuerzos que reciben cada vez que
aparecen, para eliminar dichas conductas la mejor estrategia que podemos seguir es
eliminar el refuerzo que sigue a dicha conducta. De esta manera, si cada vez que el
nio forma una rabieta los padres se limitan a observarlo y siguen tranquilamente con
lo que estaban haciendo pero sin prestarle ningn tipo de atencin, el nio aprende
con el tiempo que no tiene sentido seguir realizando dicha conducta, ya que esa
conducta ya no le proporciona la atencin y el refuerzo que antes obtena con ella.
Pero tenemos que tener en cuenta que en el momento en que decidamos hacer esto,
aparecer un efecto llamado pico de extincin que hace referencia a que cuando una
conducta siempre es seguida de una determinada consecuencia, una vez que dicha
consecuencia no se manifiesta cuando la conducta aparece, entonces dicha conducta
aparecer con ms frecuencia e intensidad, pero esto querr decir que vamos por el
buen camino y que estamos actuando de la forma correcta. Por ejemplo, una vez vino
al despacho una alumna que tena un nio de 4 aos. La chica estudiaba, trabajaba y
se ocupaba de las tareas de la casa, por lo que apenas poda sacar tiempo para estar
53
con el nio. Como estaba tan ocupada y apenas le prestaba atencin al nio, ste
descubri una tcnica poderosa y eficaz para garantizarse esa atencin que tanto
buscaba y necesitaba. Un da descubri que llamndole puta a su madre, consegua
que sta le regaase y le recriminase por dicha conducta, pero al mismo tiempo,
reciba de ella la atencin que tanto le demandaba, por lo que aprendi que cada vez
que quera que la madre le prestase algo de atencin, lo nico que tena que hacer era
llamarla puta. Como es de esperar, la madre acudi porque estaba angustiada y
desesperada ante la conducta de su hijo, por lo que la recomendacin que le di fue
que cada vez que el nio la llamase puta, ella ignorase y no prestase atencin a dicha
conducta, pero que al mismo tiempo le prestase atencin al nio cada vez que haca
alguna conducta positiva, para que de esta forma aprendiese que si quera llamar su
atencin tena que dejar de llamarla puta y portarse bien. Y al mismo tiempo, le advert
de que al principio se producira un pico de extincin de dicha conducta, pero que no
se preocupase y que siguiese ignorndola, ya que tarde o temprano desaparecera si
dejaba de reaccionar cada vez que se presentaba. As que la siguiente vez que el nio
la llam puta la chica no reaccion, pero claro el nio extraado ante el cambio de
comportamiento debi pensar que probablemente la madre no le habra escuchado
bien, luego decidi repetir la palabra pero en un tono ms alto. Como la madre segua
sin reaccionar, el nio debi de pensar que la madre estaba perdiendo odo, luego
grit ms fuerte, y luego ms fuerte, hasta que grit con todas sus fuerzas
PUTAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. Y la madre continu sin responder, por lo que
el nio en lugar de incrementar la intensidad de la conducta decidi incrementar su
frecuencia y comenz a repetir sin parar puta, puta, puta, puta, puta, puta, puta, puta,
puta, puta, puta.. Y a todo esto la madre sin inmutarse, por lo que despus de un
rato el nio dej repetir la palabra y en ese momento la madre le prest atencin.
Es lo mismo que sucede con el mando a distancia de la televisin. Estamos
acostumbrados a que cada vez que apretamos un botn del mando a distancia,
aparece una consecuencia y es que se cambia de canal. Si de repente le damos a un
botn y el canal no se cambia, nuestra respuesta automtica es comenzar a apretarlo
sin parar incrementando progresivamente la fuerza con que lo hacemos, es decir,
aumentamos la frecuenta y la intensidad de nuestra conducta, hasta que llega un
momento en que asumimos que el canal no se va a cambiar con el mando, bien
porque se estrope o porque se le acabaron las pilas, y entonces nos levantamos del
silln para cambiarlo de forma manual.
Pues nuestra mente funciona igual, as que es un hecho muy comn (y positivo) que
cuando uno comienza a practicar la meditacin observando sus pensamientos pero sin
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reaccionar ante ellos, aparezca un pico de extincin y aumente tanto la frecuencia

como la intensidad de los pensamientos ansigenos y obsesivos. A la mente
inicialmente le desconcierta el hecho de que no estemos reaccionando ante los
mismos pensamientos ante los que llevamos reaccionando toda nuestra vida, as que
decide aumentar el bombardeo de dichos pensamientos para as intentar conseguir
que reaccionemos y, de esta manera, volvernos a llevar a su terreno. Por eso, la gran
mayora de las personas que comienzan a practicar meditacin, se asustan y
desilusionan al experimentar cmo su mente es ahora ms neurtica y obsesiva que
antes, cmo por su mente transitan muchos ms pensamientos molestos y
desagradables que antes, luego es necesario explicarles que este fenmeno es
totalmente normal y que forma parte del proceso, por lo que lo nico que debemos
hacer es ser conscientes de dicho proceso pero sin reaccionar y sin dejarnos atrapar
por l.
Entonces nuestra mente pasar al plan B, y al darse cuenta de que con los
pensamientos neurticos y obsesivos no consigue llamar nuestra atencin, tratar de
asegurrsela con la presentacin de pensamientos agradables y positivos, por lo que
tambin debemos estar preparados para dicho proceso. Nuestra mente pondr delante
de nosotros un sinfn de pensamientos altamente atractivos y estimulantes, nos
seducir con pensamientos que sabe que nos gustan y que nos agradan, pero tan
perjudicial es caer en la trampa de este tipo de pensamientos, como en la trampa de
los pensamientos negativos, luego debemos permanecer alerta y atentos para no
sucumbir al juego de la mente.
Tambin debemos ser conscientes y estar preparados para el surgimiento de un
fenmeno que con toda seguridad ocurrir, como es el fenmeno de la recuperacin
espontnea. Y es que una vez que una conducta se ha eliminado, esto no nos
garantiza que no vuelva a aparecer nunca ms, sino que a veces sucede que la
conducta eliminada reaparece ante una situacin similar ante la que siempre sola
aparecer. Y lo mismo pasar con nuestras obsesiones y nuestros pensamientos
negativos. El hecho de que progresivamente vaya disminuyendo su frecuencia e
intensidad, no quiere decir que no puedan volver a aparecer, por lo que no te quepa
duda de que tu viejo patrn de pensamiento volver en varias ocasiones
sorprendindote y adentrndote nuevamente en tus obsesiones, as que no debes
ilusionarte con la idea de que tus obsesiones desaparecern para siempre, sino que
debes estar dispuesto a que aparezcan en cualquier momento asumiendo que no pasa
nada por ello, pues tan slo debes limitarte a observarlas y a continuacin continuar
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tranquilamente con lo que estabas haciendo sin dejarte influenciar o alterar por su
contenido.
La esclavitud de la mente
He observado que las personas son tan felices como se lo hayan propuesto
(Lincoln).
Todos, en mayor o menor medida, somos esclavos de nuestra mente, estamos a su
merced continuamente, pues es ella la que principalmente dirige nuestras vidas,
determina nuestras acciones y condiciona nuestras conductas. Para ello se vale de los
pensamientos, un arma que no tiene ningn poder a no ser que nosotros se lo
otorguemos al darle valor y credibilidad. El pensamiento est ah, surge de forma
espontnea desde lo profundo de nuestra mente, y contra eso no podemos hacer
nada, es una accin que escapa a nuestro control y a nuestra voluntad, luego es intil
tratar de influir sobre este proceso. Pero nosotros gozamos de un arma ms valiosa
todava para no caer en la trampa de los pensamientos, que consiste en observarlos
como lo que son, simples pensamientos, y una vez que los hemos observado, soltarlos
y dejarlos marchar en lugar de quedar atrapados y enganchados en ellos.
En la tradicin hind se cuenta que la mejor tcnica para cazar monos es utilizando
una simple caja de madera en la que se mete un pltano y donde se abre un pequeo
orificio para que el mono pueda meter la mano y coger el pltano. El problema es que
por ese orificio slo cabe la mano del mono, por lo que cuando trata de sacar el
pltano la mano queda atascada. El mono tratar con todas sus fuerzas de sacar la
mano de la caja pero sin soltar el pltano, por lo que al final el mono quedar
totalmente exhausto y agotado, y ser fcilmente cazado. El mono ha cado en la
trampa del pltano, se siente atrapado y sin salida, cuando tan slo tena que soltar el
pltano para poder liberarse. Nuestra mente, al igual que el pltano con el mono,
tambin nos atrapa. Nos da un pensamiento que tanto si es agradable como
desagradable, al final nos causar sufrimiento si nos quedamos enganchados y
conectados a l. Pero para librarnos de l no tenemos que hacer ningn esfuerzo, no
tenemos que luchar con todas nuestras fuerzas hasta el agotamiento y la extenuacin,
sino que tan slo debemos soltarlo, dejarlo fluir para que siga su camino. De ese modo
nos liberaremos de su tirana y de su esclavitud, dejaremos de caer en su trampa, y en
definitiva, dejaremos de sentirnos prisioneros y esclavos de nuestros pensamientos.
Finalizamos la sesin practicando durante 30 minutos la Meditacin Fluir.
56
SESIN 4
AQU Y AHORA
Ejercicio de observacin de las sensaciones en los brazos
Comenzamos esta sesin realizando nuevamente el ejercicio de observacin y toma
de conciencia de sensaciones, centrando esta vez nuestra atencin en la zona de los
brazos. Comenzamos en primer lugar, fijando nuestra atencin sobre la respiracin
pero sin tratar de regularla, controlarla o influir sobre ella, tan slo observamos
pasivamente cmo se produce de forma natural siendo conscientes de cmo tiene
lugar. Tras ser conscientes de nuestra respiracin, pasamos a centrar nuestra atencin
en la parte superior del brazo derecho, en la zona del hombro, para percibir las
sensaciones que all tienen lugar en ese momento. Si no sentimos nada, ya estamos
sintiendo la sensacin de no sentir nada. Lo importante es ser conscientes de lo que
ocurre en nuestro hombro derecho, manteniendo nuestra atencin focalizada en dicho
lugar. Si en cualquier momento aparecen pensamientos distractores, no nos
enfadamos ni nos dejamos llevar por ellos, sino que tranquilamente volvemos a
focalizar nuestra atencin sobre nuestro hombro derecho. Progresivamente, vamos
bajando por nuestro brazo derecho observando y tomando conciencia de las distintas
sensaciones que van surgiendo y apareciendo, pero sin juzgarlas, analizarlas o
reaccionar ante ellas tratando de retenerlas o eliminarlas. No juzgamos la sensacin
como buena o mala, agradable o desagradable, cmoda o incmoda, sino que tan slo
focalizamos nuestra atencin sobre ella, sin querer que se vaya y sin tratar de que
permanezca, tan slo se trata de observarla. No hay que tratar de modificar o
intervenir sobre esa sensacin, sino simplemente ser conscientes de su presencia,
dirigiendo nuestra atencin hacia ella. Una vez que hemos recorrido el brazo derecho
desde el hombro hasta punta de los dedos, repetimos el mismo procedimiento en el
brazo izquierdo tomando conciencia de las sensaciones que all aparecen.
Por lo tanto, durante esta semana al levantarnos y al acostarnos realizamos este
pequeo ejercicio de toma de conciencia y observacin de sensaciones en la zona de
los brazos durante unos cinco minutos cada vez, aparte de nuestros 40 minutos diarios
de Meditacin Fluir.
Ejercicio de memoria
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Imaginemos que tenemos que aprender la siguiente lista de palabras: perro, mesa,
lmpara, faro, canario, chndal, papel, wisky, libro, sombrilla, pjaro, pelota, toalla,
papelera y radio. Si hacemos esto a un grupo de amigos de tal forma que cada uno
debe apuntar las palabras que recuerde de la lista que acabamos de presentar,
veremos que las palabras que con ms probabilidad se recuerdan son: perro, mesa,
wisky, papelera y radio. La probabilidad de recordar el resto de las palabras ser
bastante menor. Si nos fijamos, las palabras perro y mesa estn al principio de la
serie, luego esto demuestra que se recuerdan mejor las palabras que estn al principio
(a esto se le llama efecto de primaca). Por el contrario, las palabras papelera y radio
estn al final de la serie, pero al ser las ltimas palabras que entran en nuestra
memoria, la probabilidad de recordarlas tambin es mayor, y a este fenmeno se le
conoce como efecto de recencia.
Ahora bien, por qu se recuerda wisky si est justo en medio de la serie? Si realizis
este pequeo experimento, habris comprobado que pese a encontrarse en la mitad
de la lista, sta es la palabra ms recordada. Esto no quiere decir que vuestros amigos
tengan un serio problema con el alcohol, sino que se est produciendo un fenmeno
llamado efecto Von Restoff (parece una marca de vodka, pero es el nombre de su
descubridor), que hace referencia a que recordamos mejor un elemento llamativo o
significativo con independencia de su posicin en la serie (y evidentemente la palabra
wisky es una palabra llamativa para casi todo el mundo).
Pero si preguntamos a nuestros amigos si han apuntado palabras que nosotros no
hemos dicho, nos sorprenderemos al comprobar cmo probablemente han apuntado
palabras como pjaro, paraguas, farola, baln, y un sinfn de palabras que no estaban
en la lista que nosotros presentamos.
Hace algunos aos tena un amigo que posea una tienda de artculos baratos. Una
vez me pidi que le acompaara al almacn para as poder ayudarle a cargar la
furgoneta. Me dijo que de paso poda llevarme algo de dinero por si vea algo que me
gustase en el almacn comprarlo a un precio bastante ms econmico del que lo
poda encontrar en una tienda, por lo que decid llevarme 30 euros en el bolsillo de
atrs del pantaln. Llegamos al almacn y a los 15 minutos de estar all escuchamos
tiraros al suelo u os pego un tiro. Yo pens que era absurdo preguntar si boca arriba
o boca abajo, as que decid ser obediente y directamente tirarme al suelo.
Prcticamente no me enter de nada de lo que sucedi durante el atraco, ya que de
repente mi preocupacin era que viniesen a quitarme los 30 euros que tena en el
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bolsillo de atrs del pantaln, por lo que estuve todo el rato entretenido en tratar de
sacarme el dinero del bolsillo sin que los atracadores me viniesen, y meterlo debajo de
una caja que haba al lado de donde yo me haba tirado. Al final tan slo se llevaron el
dinero que haba en la caja registradora y algunos objetos del almacn, por lo que
volv a coger tranquilamente los 30 euros que haba escondido. El dueo del almacn
nos pidi a todos los que all estbamos que por favor espersemos a la llegada de la
polica para ver si as entre todos podamos dar una descripcin exacta de los
delincuentes que facilitase su detencin. Pues bien, al llegar la polica aquello fue un
verdadero caos, pues cada uno dio una versin completamente diferente a la polica.
Unos dijeron que se haban ido en un coche blanco, otros en una furgoneta gris, otros
que se marcharon corriendo, unos decan que eran cuatro, otros que eran tres, una
mujer fue de mucha ayuda a la polica al decir por lo menos haba uno que yo lo he
visto, etc. En fin, recuerdo que en ese momento pensaba cmo poda ser que si se
supone que todos habamos visto y odo lo mismo (excepto yo, que estaba entretenido
en poner a salvo mis 30 euros), cada uno estuviese dando una versin completamente
diferente a la polica tan slo una hora despus de que aquello hubiese ocurrido.
Pensaba entonces qu es lo que contaramos cada uno en nuestras casas al llegar por
la noche, o al da siguiente en el trabajo. Imaginaba a algunos contando que habamos
estado secuestrados durante horas, que los delincuentes se liaron a tiros, que hubo
heridos e incluso muertos, e imaginaba tambin a alguno contando cmo se enfrent
valientemente a los delincuentes y cmo lo sacamos a hombros entre todos mientras
aclambamos a los cuatro vientos que era nuestro hroe y nuestro salvador.
Durante los primeros aos como profesor en la universidad, el primer da de clase me
haca pasar por alumno. Iba con mi carpeta y me sentaba en una de las primeras filas.
Dejaba pasar unos 10 minutos y cuando vea que los alumnos se impacientaban por el
hecho de que no llegaba el profesor, entonces empezaba a decirles a los alumnos que
tena al lado que todos los aos pasaba lo mismo, y que este profesor el primer da de
clase nunca vena. Entonces comenzaban a acercase ms alumnos a preguntarme
qu tal era la asignatura y el profesor y si yo lo conoca, a lo que les contestaba que
llevaba cinco aos repitiendo la asignatura y que el profesor era un asqueroso, un
desgraciado y una mala persona. Me preguntaban que cmo se llamaba, que si saba
de dnde era, etc. Yo les deca la verdad, que se llamaba Clemente, que era de un
pueblo llamado Macael y algunos datos ms. Pues lo que siempre me llamaba la
atencin y me dejaba alucinado, era que siempre haba alguien que deca que me
conoca y que era verdad que era un asqueroso, un desgraciado y una mala persona.
Gente a la que yo no conoca ni haba visto en mi vida, y que afirmaba que lo que yo
deca era verdad. Un alumno lleg a decir un ao que yo le haba dado una asignatura
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el ao anterior, cuando no era verdad, y recuerdo otro que gritaba en la clase diciendo
s, s, es un asqueroso que hace dos aos le dio una asignatura a mi prima cuando ni
yo conoca a su prima, ni haba impartido nunca la asignatura de la que estaba
hablando. Lo mejor de todo vena cuando en la siguiente clase me presentaba
diciendo que me llamaba Clemente, que era de Macael y que iba a ser su profesor en
esa asignatura. A todos los que decan conocerme se les pona la cara del revs. El
chico de la prima se me acerc para decirme oye, que he hablado con mi prima y que
no eres t el que le dio esa asignatura que coment el otro da no me digas?, pues
ya me quedo yo ms tranquilo, le contest.
As que nuestra mente nos engaa, y en el momento en que detecta un hueco o una
laguna de informacin se la inventa para rellenar dicho hueco, y lo peor de todo es que
nos hace creer que efectivamente esa informacin que se acaba de inventar es real.
Hay personas que llevan aos recordando una y otra vez determinados sucesos que
ocurrieron en el pasado, ofendindose por lo que alguien les hizo o les dijo en alguna
ocasin, guardando odios y rencores que perviven a lo largo del tiempo, sin ser
conscientes de que probablemente la situacin no ocurri tal y como ellos la
recuerdan, sino que en todo ese tiempo su mente ha reinterpretado, reelaborado y
reconstruido la situacin quitando y aadiendo informacin, y hacindole creer que la
situacin sucedi tal y como la recuerda en ese momento. Por lo tanto, lo mejor que
podemos hacer es dejar esos recuerdos tranquilos y dejarlos pasar pues pertenecen al
pasado, y centrar nuestra energa en disfrutar y vivir nuestro momento presente, que
es lo nico que verdaderamente existe y es real.
Lo pasado ha huido, lo que esperas est ausente, pero el presente es tuyo
(Proverbio rabe).
La importancia de vivir en el presente
Vivir el momento presente, estar atento a l, vivirlo de manera consciente, es el mejor
hbito que podemos desarrollar en nuestras vidas. Si prestamos un poco de atencin,
nos daremos cuenta de que vamos por la vida llenando los huecos del da a da,
realizamos una actividad mientras pensamos en la siguiente tarea que tenemos que
hacer cuando terminemos lo que estamos haciendo, vivimos de forma inquieta, vamos
de aqu para all, pensamos que tenemos que hacer esto o aquello, planificamos
cosas para el fin de semana, para las vacaciones de verano, vivimos con la ilusin de
que lleguen esos momentos en los que creemos que podremos descansar y
desconectar, pero una vez que llegan no podemos disfrutarlos porque nuestra mente
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sigue corriendo detrs de otro momento que todava no ha llegado, o bien trata de
convencernos de que este momento tan esperado realmente no es tan bueno como
imaginbamos, que podra ser mejor si pasase esto o aquello, que siempre hay algo
que falta o que sobra para poder disfrutar del momento, cuando cada momento ya es
de por s especial si lo vivimos de forma consciente, sabiendo que no existe ms
momento que ste y que todo lo dems son proyecciones y engaos de nuestra mente
que se entretiene jugando con nosotros.
Aprender a vivir el momento presente, supuso para m el primer descubrimiento que
me ayud a superar mi ansiedad, mis preocupaciones y mis pensamientos,
sentimientos y emociones altamente negativos, destructivos y perjudiciales. Al leer El
poder del Ahora, me di cuenta de que haba pasado los ltimos aos de mi vida
intentando escapar del momento presente, construyndome una vida imaginaria que
crea que me hara ms feliz y que me proporcionara todo aquello que con tanto afn
y desesperacin buscaba pero no hallaba. De hecho, a lo largo de aquellos aos
siempre quera huir, escapar de la realidad una y otra vez, negar lo que era y dnde
estaba. Me di cuenta de que poda haberme tocado la lotera y, con toda seguridad,
esto no hubiese calmado mis nervios, porque el problema estaba dentro de m y, por lo
tanto, el cambio tena que operarse a nivel interno y no externo como
equivocadamente haba credo durante tanto tiempo. Poda huir al fin del mundo, pero
mi mente, mi fbrica personal de angustia y de preocupaciones, se vendra siempre
conmigo y, por tanto, no hallara jams la calma y la tranquilidad que tanto anhelaba y
deseaba.
Durante muchos aos de mi vida navegaba de preocupacin en preocupacin, me
preocupaba de lo que exista y de lo que no exista, ya que adquir el hbito tan nocivo
y perjudicial de preocuparme por casi todo. Realmente no es que existieran muchas
cosas en mi vida por las que objetivamente debera preocuparme, pero siempre, de
una u otra forma, hallaba alguna situacin o circunstancia donde encontrar refugio y
dar rienda suelta a todos mis miedos y mis preocupaciones obsesivas y repetitivas. Mi
preocupacin me permita huir de todo aquello que no me gustaba, pero sin ser
consciente de que me trasladaba a un lugar an peor y de que me estaba
introduciendo en una espiral de angustia y sufrimiento del que tanto trabajo y esfuerzo
ms tarde me cost salir. Si renunciamos a nuestro momento presente y nos
abandonamos a nuestras preocupaciones y a nuestros pensamientos obsesivos y
repetitivos, estaremos renunciando a la vida, estaremos muriendo en vida y estaremos
aadiendo a nuestra existencia dolor y sufrimiento (por supuesto totalmente
innecesarios y prescindibles). Por eso, para m fue vital aprender a vivir mis vivencias
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y experiencias de forma sosegada, valorando y apreciando cada uno de los momentos

que la vida me regala sin rechazar todo aquello que me tocaba vivir.
El hbito de mirar el futuro y pensar que todo el sentido del presente est en lo que
vendr despus, es un hbito pernicioso (Bertrand Rusell).
El huir a otros lugares slo me permita cambiar el escenario de mis preocupaciones,
ya que mis preocupaciones iban conmigo all donde yo me desplazaba. Llegu a
cometer el error de creer que la mayora de mis problemas eran reales, y no me daba
cuenta de que slo existan en mi imaginacin ya que eran creados e inventados por
mi mente. As que no me qued otra salida que aprender a usar mi mente lo
estrictamente necesario para lidiar con las cosas cotidianas del da a da y para
resolver los problemas en lugar de para crearlos como haba estado haciendo hasta
entonces. Y es que este es el gran problema de nuestra mente, que resuelve los
problemas, pero tambin los crea si nosotros la dejamos. Uno debe ser consciente, en
primer lugar, de que nuestra energa debe ir encaminada a resolver nuestros
problemas inmediatos y no a disear y planificar nuevos problemas que nada aportan
a nuestra vida salvo dolor, angustia y preocupacin innecesarias.
Si te sientes esclavo de tus pensamientos y te ves dominado por ellos, la atencin
pura en el aqu y ahora, en tu presente, en lo que ests haciendo en cada momento, te
proporcionar bienestar y te librar de la tirana y del control de dichos pensamientos
repetitivos y obsesivos, proporcionndote mayor libertad y aumentando tu sensacin
de control y de dominio personal. Esto te relajar, te liberar y te proporcionar calma,
tranquilidad y sosiego, sumergindote en un profundo estado de paz y de satisfaccin
personal, al tiempo que te permitir recuperar tu bienestar fsico y emocional y te
situar en el camino que te conducir hacia la felicidad y la serenidad que tanto ansas
y anhelas.
Un discpulo pregunt a su maestro: Maestro, cmo liberar mi mente?
A lo que el maestro respondi: Quin te impide que lo hagas?.
La meditacin es una tcnica que te permitir aprender a usar tu mente, en lugar de
seguir dejando que tu mente te utilice a ti, y para que aprendas a no dejarte atrapar
por todos los absurdos e innecesarios pensamientos obsesivos y destructivos que
tantas vidas echan a perder y tanto sufrimiento ocasionan.
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Por ello es importante aprender a centrarse en el presente, desviar la atencin desde

nuestra mente hacia lo que est ocurriendo aqu y ahora. Debemos centrarnos en
observar lo que ocurre en cada preciso momento e instante de nuestra vida, ya que
nuestra mente tiende tendencia a tratar de vivir permanentemente entre el pasado y el
futuro, y a rechazar una y otra vez el momento presente. De este modo, si nos
centramos en el presente, si centramos nuestra atencin en lo que est ocurriendo
ahora, no daremos alas a nuestra mente para que nos cree ms sufrimiento y agona.
Mi vida es ahora, ahora es lo nico que tengo, y como tal debo disfrutarlo plena y
conscientemente. No hay mayor demencia (y yo la tuve), que negar y renunciar al
presente que es lo nico que verdaderamente existe. Es absurdo seguir perdiendo
ms tiempo en rememorar el pasado y anticipar el futuro. Ni el pasado ni el futuro
existen, slo existe este momento, slo existe ahora, por lo tanto no vivas en ningn
otro lugar donde no ests ahora mismo, ni trates de vivir algo que no est ocurriendo
en este preciso momento.
Nuestro pasado y nuestro futuro se funden en hoy, todo lo que podemos hacer tan slo
podemos hacerlo hoy, todo lo que podemos vivir tan slo podemos vivirlo hoy. Cada
da que tenemos por delante es toda la vida que tenemos por vivir, es todo lo que
poseemos, as que no lo desperdiciemos, no lo malgastemos intilmente tratando de
recuperar vidas ya pasadas o de vivir vidas que todava no han llegado y que nadie
nos puede garantizar con toda seguridad que algn da llegarn. Cuando empecemos
a asumir que slo podemos vivir el da de hoy, comenzaremos a eliminar gran parte de
la ansiedad y del sufrimiento que padecemos.
Hay una poesa de Khalil Gibrn que dice: el ayer es solo la memoria de hoy y el
maana es el ensueo de hoy.
Lo nico que realmente tenemos, lo nico que verdaderamente existe es hoy, ahora,
no ayer ni maana. Entonces, por qu nos empeamos en sufrir por el pasado que
ya no existe, y temer el futuro que todava no ha llegado? Cmo se puede tener
miedo, ansiedad y preocupacin por algo que no existe, por algo que no es real, que
no est ah? Es nuestra mente quien nos hace huir constantemente del momento
presente para crear sufrimiento con ese pasado inexistente y con ese futuro
imaginario.
La identificacin con la mente
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La frase que ms me impact al leer El Poder del Ahora, fue la siguiente: La mayor
parte del sufrimiento humano es innecesario. Es creado por uno mismo mientras la
mente maneje nuestras vidas.
Es una frase muy similar, pero actual, de aquella
expresada por el filsofo en su lecho de muerte que deca mi vida ha estado llena de
innumerables problemas, el 99% de los cuales nunca ocurrieron. Le esta frase varias
veces y Eureka, despus de tantos aos y tanto sufrimiento vi por fin la luz: mi
sufrimiento (igual que el tuyo), era totalmente intil y estaba creado por mi mente. Por
fin estaba empezando a descubrir cmo poda dejar de crearme ms sufrimiento. Tan
slo deba dejar de identificarme con mi mente y dejar de aceptar todo lo que ella me
propona, para centrarme en vivir el momento presente. As de sencillo, yo no era mi
mente, y cuando logr librarme de la identificacin que mantena con ella, logr
librarme de mi sufrimiento. Yo estaba por encima de mi mente, yo era mucho ms que
ella. A partir de ese momento yo controlara la situacin en lugar de ser controlado y
dominado por mi mente. Qu liberacin! Qu pesada carga comenzaba a quitarme
de encima! Qu sensacin tan bella de control, de dominio y de fuerza me invadan
ahora! Yo, la persona temerosa y angustiada, ahora me senta fuerte, por fin senta
que era yo el que tena el control y haba decidido firmemente que haba llegado la
hora de no volver nunca ms a sufrir intilmente y a estar bajo el control de mi mente
que tanto dao me haba causado hasta ese momento.
La mente inquieta, agitada e intranquila, impide disfrutar de la vida ya que absorbe
todas las energas disponibles. Nuestra mente slo podr sernos til si no dejamos
que controle y dirija nuestras vidas. Por lo tanto, utiliza tu mente para resolver los
problemas y no para crearlos. La mente fue algo que se nos concedi para que nos
hiciese la vida bastante ms fcil, no para complicrnosla ms de lo que ya es de por
s. La vida ya es lo bastante compleja y ya presenta bastantes problemas por s
misma, para que tengamos que contribuir nosotros mismos dejando que nuestra
mente aada ms preocupaciones de las que ya existen. Nuestra mente nos aleja de
la vida y nos lleva a preocupaciones que nada tienen que ver con nosotros y que nada
bueno aportan a nuestra existencia. Nuestra mente tiende a alejarnos de la que
debera de ser nuestra verdadera y nica preocupacin: tratar de vivir cada da de
forma plena, intensa y consciente, y tratar de no dejar que los das pasen delante de
nosotros sin haberlos vivido y sin haberlos disfrutado al mximo.
Si se teme el maana, es porque no se sabe construir el presente (Muriel Barbery).
La lectura de El Poder del Ahora me hizo comprender que mi sufrimiento radicaba en
que
negaba
rechazaba
constantemente
el momento
presente
y trataba
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continuamente de escapar de l. Estaba totalmente identificado con mi mente y eso

era lo que me haca sufrir. Mi mente se negaba a aceptar mi presente y al identificarme
con ella, lo negaba yo tambin. Tan slo tuve que centrarme en disfrutar y aceptar el
momento que estaba viviendo cada vez, para comenzar a vivir plenamente y poder
librarme de toda mi angustia y mi dolor. Decid aceptar mi presente y no luchar contra
l, y a partir de aqu empez a fraguarse mi camino de salvacin y de liberacin
personal.
Decid no seguir dejndome llevar e influenciar por el ruido mental que se produca
constantemente dentro de m y que no me dejaba disfrutar de todo lo que tena a mi
alrededor. Poco a poco, ese ruido mental se fue apagando y debilitando hasta que
finalmente desapareci. Entonces fui capaz de estar por primera vez desde haca
mucho tiempo en un estado de profunda calma y de paz interior. Dej de identificarme
con esa vorgine de pensamientos obsesivos y repetitivos que eran creados por mi
mente, escuch el silencio y liber mi atencin y mi energa para empezar a percibir y
disfrutar las pequeas cosas que me rodeaban, que siempre haban estado all, pero
que nunca me haba parado a contemplar.
De esta manera, en el silencio interior encontraremos la paz, la serenidad y la
verdadera libertad. Por lo tanto, debemos dejar de reaccionar ante todas esas voces y
ese ruido mental continuo que tanto agotamiento nos produce. Entra en ti mismo y
descansa. Escucha tu silencio interior y acgelo.
Pienso, luego tengo insomnio (Clemente Franco).
El Budismo y la filosofa Zen
Despus de leer El poder del Ahora, continu leyendo ms y ms libros y me di
cuenta de que la idea planteada por Eckart Tolle no era algo novedoso planteado por
l, sino que era una idea que vena apareciendo y expresndose siglos atrs y que es
una de las mximas doctrinas planteadas por la filosofa budista y por la doctrina zen.
La filosofa zen establece que para poder alcanzar la sabidura y la liberacin, nuestra
mente debe permanecer en el aqu y el ahora. Establece que le mente genera
continuamente miedos e inseguridades y que solamente cuando la mente descansa
aparece la realidad. El zen no propone el abandono, sino un estado de atencin y
entrega total hacia lo que se est haciendo y viviendo en este momento. Tambin
encontr, por ejemplo, que el filsofo cordobs Sneca nacido en el ao 65 antes de
Cristo, ya haba escrito sobre la importancia de centrarnos en vivir el momento
65
presente, y lo haca con frases como stas: Nadie restituir los aos, nadie te los
devolver..., que t ests descuidado y la vida se apresura; Todo lo que est por
venir se asienta en terreno inseguro, as que vive desde ahora; En tres pocas se
divide la vida: la que fue, la que es y la que ser. De estas tres, la que vivimos es
breve, la venidera es dudosa y la que hemos vivido es cierta e irrevocable.
Carpe Diem (Disfruta el momento)
Tolle menciona varias veces en su libro la palabra presencia, que tambin es recogida
de la filosofa budista y de la doctrina zen. En el momento en que nos hacemos
presentes y observamos nuestro dolor en lugar de luchar y reaccionar contra l, el
dolor desaparece ya que al no rebelarnos contra su presencia no le damos energa y,
por lo tanto, no aadiremos ms dolor y sufrimiento a nuestra vida. Simplemente
tenemos que aadir nuestra presencia y el dolor creado por nuestra mente
desaparecer. Muy pocas veces estamos en la vida con un estado de presencia plena.
Pasamos por la vida sin mirarla y sin darnos cuenta de ella. Permanecemos absortos
en nuestros pensamientos acerca del pasado y del futuro, y mientras, la vida pasa por
delante de nosotros sin que nos demos cuenta de ello. Y lo ms triste de todo, es que
cuando queramos darnos cuenta ya no podremos hacer nada por recuperar todos
esos das no vividos y por experimentar todas esas sensaciones no saboreadas. Y es
que vamos por la vida demasiado rpido, sin detenernos a contemplar y gozar las
pequeas cosas que tenemos delante de nosotros. En cierta ocasin le preguntaron a
Buda quin poda ser un hombre santo, a lo que Buda respondi: Cada hora se divide
en cierto nmero de segundos, y cada segundo en cierto nmero de fracciones. El
santo es en realidad el que es capaz de estar totalmente presente en cada fraccin de
segundo.
Nuestra mente se halla dispersa en recuerdos del pasado, lamentos, sueos,
preocupaciones, fantasas, planes, imaginaciones. Si observamos nuestra mente, nos
daremos cuenta de que sta nunca se halla pendiente de lo que est sucediendo en el
momento presente, muy al contrario, se encuentra absorta en preocupaciones,
recuerdos, planes, deseos, miedos, etc. Todo un sin fin de pensamientos caticos,
repetitivos y obsesivos invaden continuamente nuestra mente, y si permanecemos
ignorantes de ese proceso constante, logramos que nuestra vida siga siendo dirigida
por esa maraa de pensamientos obsesivos con los cuales nos identificamos y
asumimos como algo verdadero y real. La mente siempre est en constante cambio. A
la mente le encanta divagar de objeto en objeto, de pensamiento en pensamiento, le
gusta ir al pasado y al futuro, trata de evitar a toda costa el momento presente, lo
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considera aburrido, triste, infeliz, lo que hace que la mente sea siempre un lugar
agitado y generador de desdicha y sufrimiento.
Raramente estamos en un estado de presencia, observando y disfrutando de todo
aquello que tenemos a nuestro alrededor. No nos detenemos a oler las flores, ni a
escuchar a los pjaros, raramente contemplamos el atardecer ni nos detenemos a
sentir el viento en nuestra cara, a tocar la tierra o a mirar las estrellas por la noche.
Esto tiene mucho que ver tambin con la filosofa zen, cuyo principal objetivo es
ensear a las personas a vivir en un estado de elevada conciencia permanente,
permitiendo que volvamos a apreciar los detalles del mundo que nos rodea.
Generalmente, nuestra existencia est dominada por una conciencia apagada y sin
vida, por lo que se hace necesario recuperar el control para volver a sentirnos vivos,
prestando una atencin plena y consciente por todo aquello que estamos viviendo y
por todo aquello que nos rodea en cada momento de nuestra vida.
Cuenta una leyenda que un discpulo llevaba siete aos preparndose duramente para
que su maestro le concediese la sabidura que tanto anhelaba. El discpulo acudi a su
maestro y le dijo: maestro, llevo los ltimos siete aos de mi vida preparndome para
recibir toda tu sabidura. No he hecho otra cosa en todo este tiempo, y por fin me
siento realmente preparado. Entonces el sabio dijo a su discpulo: muy bien,
entonces responde a la siguiente pregunta, cuando entraste por la puerta, dnde
estaba colocada la maceta que hay en la entrada, a la izquierda o a la derecha?. El
discpulo agach la cabeza y se fue avergonzado.
Cometemos el error de pasar por la vida limitndonos a rozarla superficialmente, as
que debemos adoptar una actitud de presencia ante las situaciones que vivimos cada
da, una actitud de conciencia plena y profunda de la vida que estamos
experimentando. Por ejemplo, los esquimales son capaces de distinguir entre ms de
30 tonalidades diferentes de blanco, ya que ello garantiza su supervivencia. Un
esquimal no sale a pasear por la nieve mientras camina absorto en sus pensamientos
y se deja llevar por divagaciones y cavilaciones absurdas y sin sentido, imaginando
qu pasara si sucediese esto o aquello o lamentando acontecimientos sucedidos en el
pasado preguntndose porqu no actu de esta o aquella manera, sino que debe
permanecer en un estado de constante presencia, ya que la diferencia en tonalidad de
un blanco a otro determinar que la nieve est ms o menos dura y que pueda pisar
sobre un terreno estable o inestable.
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Cuando estamos completamente absorbidos por el presente, sentimos alegra, paz,

seguridad, armona y una sensacin vibrante de estar vivos. Son estos momentos los
que hacen que merezca la pena vivir (A. Maslow).
De hecho un gran mal que nos asola hoy da, es que mucha gente ha convertido en un
hbito el intentar vivir en un momento y en un lugar distinto de donde est ahora.
Aunque a corto plazo le pueda reportar placer y consuelo, el intentar escapar del
momento presente y refugiarse en algo que no existe, crea a medio y largo plazo
ansiedad y frustracin. As pues, tal y como establecen las filosofas budista y zen,
aprende a vivir en el presente, no cabalgues mentalmente entre el pasado y el futuro,
cntrate en lo que ests haciendo en cada momento, y realiza cada actividad poniendo
tus cinco sentidos en ella. Si ests hablando con alguien escucha a tu interlocutor, no
ests pensando en que deberas estar haciendo esto o aquello, en que luego tendrs
que ir a hacer tal cosa o en que maana tienes que ir de compras. Vive plena y
conscientemente lo que ests haciendo en ese momento. Disfruta ese momento
plenamente porque nunca ms volver, extrae todo lo positivo que de l puedas sacar
y aprende de la situacin que ests viviendo en ese momento.
Cuenta una historia que un monje tibetano fue torturado hacindole caer de forma
constante una gota de agua tras otra. Cuando se le pregunt al monje cmo poda
haber superado tal tortura contest: para m cada gota que caa en ese momento era
la nica gota de agua que exista. No pensaba en la gota anterior ni en la gota que
vendra despus. A este respecto, es muy buena la reflexin de Robert Burdette al
decir que hay dos das a la semana en los que nunca se preocupa, dos das
despreocupados mantenidos religiosamente libres de miedos y temores. Uno de esos
das es ayer, y el otro da libre de preocupacin es maana. Al igual que Robert
Burdetet, yo tambin he aprendido que hay dos cosas intiles en esta vida:
lamentarme por lo que ya ha pasado y sufrir por lo que todava no ha llegado.
As que no juzgues las situaciones como buenas o malas, simplemente obsrvalas
pero no las etiquetes. No las vuelvas insoportables o dolorosas con tus pensamientos.
No dejes que tu mente te convenza de algo que no es, de algo que no existe, no dejes
que tu mente te lleve a su terreno y te gane la partida. Tu mente necesita problemas
para justificar la razn de su existencia, pero t no, t no los necesitas y puedes vivir
sin ellos. Eres t el que debe determinar cundo debes utilizar tu mente para que te
ayude a resolver alguna situacin concreta a la que debas hacer frente, en lugar de
dejar que sea la mente la que vaya encontrando o inventando problemas y dificultades
en tu camino.
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Ahora bien, con todo esto no quiero decir que nunca debamos hacer planes para el
futuro y que debamos vivir en una actitud totalmente despreocupada por lo que ser
de nosotros el da de maana. No quiero decir eso. Evidentemente debemos de hacer
planes para el futuro, pero sin angustiarnos ni obsesionarnos con l. El problema es
que cuando nos ponemos a hacer planes para el futuro,
tenemos tendencia a
quedarnos ya all y nos cuesta volver al momento presente. Igual sucede cuando
retrocedemos al pasado. Hay muchos hechos y situaciones del pasado cuya
experiencia nos pueden ayudar a vivir mejor el momento presente, pero acudamos al
pasado slo cuando sea estrictamente necesario para aprender de l, y regresemos
inmediatamente a donde nos encontremos en ese preciso momento, no cometamos el
error tan comn de, una vez all, quedarnos anclados en lo que ya pas. Wayne Dyer
define la preocupacin como el sentimiento que te inmoviliza en el presente por cosas
que pueden llegar a suceder (o no) en el futuro. Una cosa es preocuparse y otra muy
distinta es hacer planes para el futuro. La preocupacin no lograr mejorar las cosas y,
probablemente, lo nico que conseguiremos con ella ser disminuir nuestra eficacia
actual. La preocupacin es intil e innecesaria y no har nada porque mejoren las
cosas, simplemente nos restar energa, vitalidad y entusiasmo.
Nadie ha podido vivir su vida hacia atrs ni tampoco hacia delante, pues slo podemos
vivir nuestra vida ahora. Aquellos que tratan de recuperar lo que ya ha pasado, o bien
tratan de vivir lo que an no ha sucedido, son las personas que independientemente
de sus circunstancias personales, ms sufrimiento y angustia experimentan en la vida,
te lo digo por propia experiencia personal y por la experiencia de cientos de personas
que al igual que yo, se dieron cuenta a tiempo de cul estaba siendo su error y de cul
era el origen del malestar psicolgico que invada sus vidas. Tal y como expresa
Wayne Dyer, recordar, desear, esperar, lamentar y arrepentirse, son las tcticas ms
usuales y ms peligrosas que utiliza nuestra mente para evadir el momento presente.
Nos preocupamos por lo que un nio ser maana, pero nos olvidamos de que ya es
alguien hoy (Stacia Tauscher).
Las personas ansiosas siempre estn preocupadas por el dolor y el sufrimiento que
pueden experimentar en el futuro, lo que les lleva a crear dolor y sufrimiento en el
presente. Anticipan un futuro incierto y a veces desesperanzado, imaginan mil y una
catstrofes esperndoles a la vuelta de la esquina, dudan de s mismos y de sus
propias capacidades y habilidades para poder hacer frente a cualquier cosa que la
vida les pueda deparar ms adelante, se sienten inseguros y el miedo y el pavor se
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van adueando lentamente de sus vidas. Por el contrario, las personas deprimidas
viven obsesionadas con sus prdidas y con los fracasos experimentados en el pasado,
permanecen agarrados a l y sufren sin cesar por lo que ya ocurri y que, por lo tanto,
ya no tiene remedio. Se lamentan constantemente por no haber resuelto de forma
exitosa ciertas experiencias vividas tiempo atrs, desarrollan odio y resentimiento
hacia varias personas por sucesos que tuvieron lugar en el pasado y, generalmente,
terminan por odiarse a s mismas y terminan por percibir que sus vidas estn tristes y
vacas, ya que al permanecer recordando una y otra vez su pasado, no tienen tiempo
para emprender nuevas acciones en el presente que proporcionen un nuevo aliciente y
una nueva ilusin a sus vidas.
No os inquietis por el da de maana, que el maana traer su inquietud. A cada da
le basta su afn (Mateo 6, 34).
Debemos ser plenamente conscientes de que al preocuparnos por lo que el futuro nos
deparar y por lo mal que nos trat la vida en el pasado, nos estamos perdiendo y
estamos renunciando a todo lo bueno que la vida nos ofrece en este preciso momento
presente. No se puede vivir fuera de la realidad presente, pensando constantemente
en el futuro o rememorando el pasado. La vida se construye, se vive y se disfruta
desde el momento presente, ya que no hay ningn otro lugar desde el cual podamos
hacerlo.
Aorar el pasado, es como correr tras el viento (Proverbio Ruso).
Mucha gente lleva una existencia penosa y difcil simplemente porque carga con los
deberes acumulados del ayer y con los deberes futuros del maana, en lugar de
centrarse en los deberes de hoy. Un viejo proverbio rabe dice: no se puede montar
el camello que ya se ha ido, ni el camello que todava no ha llegado. Debemos vivir en
el pasado y en el futuro lo estrictamente necesario para extraer de ellos todo aquello
que necesitamos para vivir en este momento, pero nada ms. Recrearse en ellos y
echar el ancla all, nos supondr vivir con un lastre que difcilmente nos dejar
avanzar.
Lo principal es no mirar a lo que se halla a lo lejos, sino a lo que est delante de
nosotros (Thomas Carlyle).
Como es de esperar el cambio no ser automtico ni se producir de la noche a la
maana, sino que ser gradual y progresivo. Al principio te costar bastante trabajo
70
permanecer en el momento presente sin divagar hacia el futuro o hacia el pasado,

pero poco a poco irs percibiendo cmo progresivamente van aumentando los
perodos de presencia, y cmo paralelamente vas dejando de ser arrastrado por los
pensamientos perturbadores con los que tu mente pretende dominarte y someterte.
En ocasiones puede ser que experimentes ansiedad, tristeza, angustia, enfado u otras
emociones negativas y desagradables, pero con el tiempo y la prctica continuada
sern cada vez menos frecuentes y su efecto se ir debilitando. Como ya se ha
comentado varias veces, debes observar estas emociones sin evaluarlas ni juzgarlas,
simplemente estando presente y siendo consciente de ellas, permite que estn ah,
acta como un observador imparcial y pronto estas emociones irn perdiendo su
fuerza, su energa y su poder para causarte dolor y perturbacin, de tal modo que
puedas ir adquiriendo progresivamente un estado permanente y profundo de paz,
bienestar, tranquilidad, serenidad y calma.
No es sabio el que sabe dnde est el tesoro, sino el que trabaja y lo saca
(Quevedo).
La atencin a la respiracin
Con la prctica de la Meditacin Fluir aprendemos a centrarnos en el momento
presente, en el aqu y ahora que es el nico lugar que existe, dejando pasar los
pensamientos que tratan de llevarnos de paseo al pasado o al futuro. Gran parte del
sufrimiento que padecemos y experimentamos aparece porque el cuerpo y la mente se
hallan en lugares distintos. Al contrario que el cuerpo, que siempre se halla en el
presente, nuestra mente vaga continuamente entre pensamientos que nos retroceden
al pasado, y pensamientos que nos anticipan el futuro, por lo que nuestra mente casi
siempre se encuentra en un lugar distinto de donde realmente estamos. Es por ello
que la prctica de la Meditacin Fluir es una tcnica que pretende situar al cuerpo y a
la mente en el mismo lugar, en el momento presente, y para ello se vale de la
respiracin ya que la respiracin es algo que est sucediendo en este preciso
momento, luego es un buen ancla para aprender a centrar nuestra mente en el
momento presente. Para nosotros no existe ms respiracin que la que estamos
realizando en este preciso momento, pues al centrar nuestra atencin en la respiracin
que est teniendo lugar aqu y ahora, conseguimos centrar nuestra mente en el
momento presente. Que se sepa hasta ahora, nadie piensa en sus respiraciones
anteriores ni en cmo sern sus respiraciones futuras. Todava no he escuchado a
nadie decir antes s que respiraba bien, me acuerdo que haca unas respiraciones
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impresionantes, daba gusto verme, cmo aoro esos tiempos, ni nadie se echa en
cara lo mal que respir el da anterior o el ao pasado y sufre por ello durante varios
aos. Tampoco he odo decir a nadie dentro de un rato voy a hacer una respiracin
que va a pasar a la historia de las respiraciones, o estoy deseando que llegue el mes
que viene para hacer unas respiraciones como nunca hasta ahora he hecho, o la
respiracin de hace media hora fue mala, pero dentro de un minuto voy a hacer una
respiracin que se me van a abrir todos los poros del cuerpo. Es absurdo, nos
centramos en la respiracin de ese momento y no nos preocupamos ni por cmo
respiramos hace un rato ni por cmo vamos a respirar dentro de unos minutos, pues la
nica respiracin que existe es la que est teniendo lugar en este preciso momento.
Por ello, un buen ejercicio que podemos realizar a lo largo del da es pararnos de vez
en cuando y ver cmo es en ese instante nuestra respiracin, tomar conciencia de
cmo est ocurriendo en ese preciso momento, de si es lenta o rpida, profunda o
superficial, ya que de esta manera adquiriremos el hbito de centrar nuestra mente en
el momento presente, e iremos tomando conciencia de lo que est ocurriendo en cada
momento.
Tratar el da de hoy como si fuese un inapreciable violn. Una persona puede sacarle
notas maravillosas y otra notas discordantes y no obstante nadie puede culpar al
instrumento. La vida es lo mismo que un violn y si la toco correctamente producir
belleza, pero si la toco con ignorancia producir fealdad (Clement Stone).
No se puede borrar el pasado
Una antigua historia contaba que dos frailes iban recorriendo un camino mientras iban
orando con la cabeza tapada con sus capuchas. De repente, llegaron a un riachuelo
donde se encontraron con una chica joven que llevaba un vestido y unos zapatos
nuevos. La chica pidi a los frailes que la ayudaran a cruzar el riachuelo para no
estropear su vestido y sus zapatos nuevos. Inmediatamente, uno de los frailes cogi a
la chica en brazos y la llev al otro lado del riachuelo, dejndola suavemente en el
suelo. Los dos monjes siguieron su camino y al cabo de un tiempo el otro monje
tremendamente enfadado dijo: por qu tuviste que coger a esa chica en brazos?, la
has tocado y eso es pecado. A lo que el otro fraile contest: todava sigues
cargando con esa chica?, yo hace tiempo que ya la dej en el suelo.
Muchas personas tratan intil y dolorosamente de escapar a toda costa de recuerdos
de su pasado que les atormentan y les causan sufrimiento sin cesar. Pero no podemos
borrar el pasado, tampoco podemos ignorarlo, pero s podemos lograr que el pasado
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no nos siga condicionando el momento presente. Si te pregunto por el nombre de tu

madre automticamente ste vendr a tu mente, pues es parte de tu vida, de tu
historia y de tu pasado, y por mucho que trates de olvidarlo aunque tu vida dependiera
de ello, no lo conseguiras.
Un ejercicio muy comn que se utiliza en la Terapia de Aceptacin y Compromiso es el
de Cules son los nmeros?. Para ello se le dice a la persona que recuerde los
siguientes nmeros: 1-2-3. A continuacin se le pide que repita los nmeros que se le
han dicho, y una vez hecho esto se le da la indicacin de que debe olvidar por todos
los medios esos nmeros. Evidentemente es imposible, y si al cabo de unas semanas
o meses le preguntamos a la persona por los nmeros, automticamente estos
vendrn a su cabeza, pues forman ya parte de su vida y de su historia.
Dnde vive tu mente?
Una vez explicado lo absurdo e intil por tratar de borrar aquella parte de nuestro
pasado que no toleramos, se realiza un ejercicio de observacin de pensamientos
para tomar conciencia de dnde tiende a vivir nuestra mente, si en el pasado o en el
futuro. Para ello, tumbados o sentados de forma cmoda y relajada, cerramos los ojos
y centramos nuestra atencin sobre la respiracin, sin tratar de modificarla o intervenir
sobre ella, tan slo observamos cmo tiene lugar de forma natural. Posteriormente,
pasamos a dirigir nuestra atencin hacia los pensamientos que se producen en
nuestra mente, simplemente observndolos sin juzgarlos, analizarlos o dejndonos
llevar por ellos. Nos imaginamos que estamos frente a la pantalla de un televisor y que
somos simples espectadores de los pensamientos que sobre esa pantalla se van
sucediendo. No forzamos ningn tipo de pensamiento, bien para que se vaya o para
que se quede, tan slo lo observamos y centramos nuestra atencin sobre l.
Observamos tambin ese instante de separacin que existe entre un pensamiento que
se va y otro que llega. Nuestro objetivo es simplemente observar los pensamientos
que aparecen en nuestra mente, sin tratar de influir sobre ellos y/o modificarlos. Todos
los pensamientos que llegan a nuestra mente son aceptados y una vez que
desaparecen esperamos pacientemente a que venga el pensamiento siguiente. Tan
slo observamos tomamos conciencia de si ese pensamiento haca referencia a una
cuestin del pasado o del futuro. Practicamos este ejercicio durante 15 minutos de tal
forma que obtendremos una experiencia directa y clara sobre el hbito de nuestra
mente de intentar continuamente escapar del momento presente y refugiarse en el
pasado o en el futuro, ya que a nuestra mente le aburre el presente, lo que est
73
sucediendo en este preciso momento, por lo que para entretenerse decide fantasear
con el futuro o rememorar y reinterpretar el pasado.
Tambin es importante ser conscientes del hbito de nuestra mente por tratar de
convencernos de que todo el sentido de nuestra vida se halla en lo que vendr
despus, y que el momento presente tan slo es un vehculo y un instrumento para
llegar al futuro. Nuestra mente trata de mostrarnos que el sentido de nuestra vida
vendr ms adelante, cuando terminemos los estudios, cuando encontremos un
trabajo mejor, cuando nos casemos, cuando tengamos un hijo, cuando nos mudemos
de casa, cuando nos compremos otro coche, etc., por lo que de esta manera vamos
postergando la vida para ms adelante cuando todas esas circunstancias ocurran y
tengan lugar, sin darnos cuenta de que tan slo son distracciones de nuestra mente
para alejarnos del momento presente.
Durante esta semana debes observar dnde tiendes a vivir, si en el pasado, en el
presente o en el futuro. Observa qu tipo de pensamientos perturbadores crea tu
mente para hacerte huir del momento presente. Toma conciencia de qu
pensamientos del pasado o del futuro utiliza continuamente tu mente para distraerte
del momento presente, del aqu y ahora, y empieza a liberarte de esta esclavitud a la
que tu mente te somete. Observa tus pensamientos pero no los juzgues ni los
analices, tan solo obsrvalos. Cntrate y pon toda tu atencin en lo que ests
haciendo en cada momento. Ve siendo progresivamente ms consciente de tus
experiencias y vivencias, permanece presente, utiliza tu mente lo estrictamente
necesario para resolver las situaciones cotidianas y no te dejes dominar por ella.
Permanece presente sin evaluar ni juzgar las situaciones y acta como un observador
imparcial. Cada vez que aparezca un pensamiento distractor y perturbador, acta igual
que cuando vas por la calle y de repente oyes detrs de ti una voz creyendo que te
estn llamando, te das la vuelta, ves que no es a ti a quin llaman, y entonces sigues
tranquilamente caminando como si no hubiese pasado nada. Al mismo tiempo, cuando
ests realizando cualquier tarea o actividad, concentra toda tu atencin sobre ella, s
consciente de ese momento, permanece presente. Si la mente te lleva al pasado o al
futuro con pensamientos obsesivos y distractores, vuelve tranquilamente a centrar tu
conciencia en el presente, en la actividad que ests realizando en ese preciso
momento. Si vas caminando por la calle, centra tu atencin en observar cmo se
produce tu caminar, en cmo se apoyan los pies sobre el suelo, en el movimiento de
los brazos, en la respiracin, en sentir el aire sobre la cara, etc. La sesin finaliza con
una prctica de 30 minutos de Meditacin Fluir.
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SESIN 5
EL PAPEL DE LAS EMOCIONES
Observacin de sensaciones en la zona de la espalda
Durante esta semana, el ejercicio de observacin y toma de conciencia de
sensaciones lo realizamos en la zona de la espalda. Al igual que en las semanas
anteriores comenzamos, en primer lugar, fijando nuestra atencin sobre la respiracin
pero sin tratar de regularla, controlarla o influir sobre ella, tan slo observamos
pasivamente cmo se produce de forma natural, siendo conscientes de ella. Tras ser
conscientes de nuestra respiracin, pasamos a centrar nuestra atencin en la parte
superior de la espalda para percibir las sensaciones que all tienen lugar en ese
momento. Si no sentimos nada, ya estamos sintiendo la sensacin de no sentir nada.
Lo importante es ser conscientes de lo que ocurre en esa zona, manteniendo nuestra
atencin focalizada en dicho lugar. Progresivamente, vamos bajando por toda la
espalda observando y tomando conciencia de las distintas sensaciones que van
surgiendo y apareciendo, pero sin juzgarlas, analizarlas o reaccionar ante ellas
tratando de retenerlas o eliminarlas. No juzgamos la sensacin como buena o mala,
agradable o desagradable, cmoda o incmoda, sino que tan slo focalizamos nuestra
atencin sobre ella, sin querer que se vaya o que permanezca, pues tan slo se trata
de observarla. No hay que tratar de modificar o intervenir sobre esa sensacin, sino
simplemente ser conscientes de su presencia, dirigiendo nuestra atencin hacia ella.
Durante esta semana, se debe practicar este ejercicio de observacin de sensaciones
en la zona de la espalda, dos veces al da durante 5 minutos cada vez, siendo el mejor
momento para ello al despertarnos y al acostarnos, mientras seguimos practicando la
Meditacin Fluir bien una vez al da durante 40 minutos, o bien dos veces al da
durante 25 minutos cada vez.
La tirana de las mentes de los dems
A lo largo de los ltimos aos, se ha venido comprobando en multitud de estudios y
situaciones, cmo los seres humanos somos muy vulnerables a las expectativas que
los dems tienen sobre nosotros, sobre nuestro rendimiento, sobre nuestro
comportamiento, sobre nuestras habilidades y sobre nuestras capacidades A este
respecto, Rosenthal realiz un estudio en el cual seleccion al azar dos grupos de
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estudiantes y les dijo a los profesores de uno de los grupos que sus alumnos eran
increblemente inteligentes, mientras que a los profesores del otro grupo se les dijo
que sus alumnos tenan muy pocas capacidades intelectuales para el estudio y el
aprendizaje. Al finalizar el curso acadmico, Rosenthal encontr que el grupo de
chicos de los cuales se inform a sus profesores que eran muy inteligentes, obtuvo
unas notas significativamente mucho mejores que los chicos del grupo catalogado
como menos inteligente. En otro estudio similar, Rosenthal pas unos tests de
inteligencia a un grupo de chicos de una clase, seleccion al azar a cinco de esos
chicos y les dijo a sus profesores que esos chicos eran los ms inteligentes de la
clase. Al final de curso, Rosenthal volvi a pasar nuevamente el test de inteligencia a
todos los chicos de la clase, encontrando que aquellos chicos a los que se les haba
catalogado como los ms inteligentes, haban incrementado significativamente su
coeficiente de inteligencia comparados con aquellos que no haban sido catalogados
como los ms inteligentes de la clase.
La cosa ms fcil de encontrar en esta tierra es a alguien que te diga todas las cosas
que no puedes hacer (R. M. de Vos).
Hasta ahora hemos expuesto el tema de cmo es la identificacin con nuestra mente
la responsable de gran parte del sufrimiento, la angustia y la ansiedad que
padecemos, luego tenemos que romper dicha identificacin y dejar de creernos todo
aquello que nuestra mente nos dice. Pero qu pasa con las mentes de los dems?
Las mentes de las personas que nos rodean tambin tienen ideas sobre nosotros,
sobre nuestras vidas, sobre nuestros actos, sobre nuestros comportamientos, y sobre
lo que deberamos o no hacer. Las mentes de los dems nos juzgan, nos evalan, nos
interpretan y nos catalogan continuamente, por lo que de la misma forma que tenemos
que aprender a observar nuestros pensamientos sin reaccionar ante ellos, tambin
debemos aprender a hacer lo mismo ante los pensamientos de los dems, ya que no
tiene ningn sentido liberarnos de nuestra propia mente mientras seguimos atados y
condicionados por las mentes de los dems.
Recuerdo que mi profesor de matemticas del instituto lleg el primer da de clase y
nada ms entrar por la puerta dijo: hola me llamo Vicente y que sepis que conmigo
slo aprueban cuatro alumnos al ao. Increble Vicente, una tcnica de motivacin
fascinante. Qu es lo que ocurri? Pues que la mayora de los que nos
considerbamos estudiantes medio normales cerramos los libros y dijimos muy bien
Vicente, encantados de haberte conocido, y ya nos veremos en el examen de
septiembre, y nos dedicamos a estudiar otras asignaturas, ya que no tena sentido
76
perder el tiempo estudiando una asignatura donde ya se nos haba anticipado que
bamos a suspender. Tal y como el profesor esperaba, al final de curso tan slo cuatro
o cinco compaeros consiguieron aprobar las matemticas. Es que el resto de la
clase
tenamos
alguna
incapacidad
para
poder
aprobar
esa
asignatura?
Evidentemente no. Pero este profesor cre en nosotros una expectativa de fracaso
que nosotros terminamos confirmando y convirtiendo en una realidad. Es verdad que
uno de cada mil alumnos piensa y quienes sern los otros tres?, porque
automticamente considera que uno de esos aprobados es para l, pero casos como
estos son muy difciles de encontrar, por desgracia.
Sabes cmo se adiestra una pulga? Es tremendamente sencillo. Se la coloca en un
recipiente transparente, como puede ser un vaso de cristal, y se tapa la parte superior
con un cristal. Cuando se encuentra en estas condiciones, la pulga salta con todas sus
fuerzas tratando de escapar del recipiente en el que ha sido encerrada, pero cuando
salta se golpea contra el cristal transparente y se hace dao. De esta forma y poco a
poco, la pulga aprende que cada vez que salta se da en la cabeza y se hace dao, as
que deja de dar grandes saltos y comienza a dar saltos cada vez ms pequeos. Al
cabo de unos pocos das de adiestramiento, la pulga slo saltar unos 4-5
centmetros, los justos y necesarios para no golpearse en la cabeza una vez ms. Ya
da igual que retiremos el cristal y que liberemos a la pulga, ya que sta jams volver
a saltar el ms de metro y medio que saltaba antes de que la introdujsemos en el
tarro de cristal. No le pasa nada en las patas, ya que stas no han sido daadas y
sigue teniendo la capacidad de poder saltar ms de un metro y medio, pero ha
aprendido que slo debe saltar 4-5 centmetros ya que ha estado demasiado tiempo
metida en un tarro de cristal. Muchas personas continan metidas en un tarro de cristal
porque hace algn tiempo alguien les dijo que ellos no tenan derecho a ser felices,
que eran tontos, desgraciados o intiles, que no servan para nada y que seran unos
fracasados el resto de sus vidas, y se comportan hacindole caso a dichas
expectativas, por lo que finalmente terminan por cumplirse. Debemos liberarnos de la
tirana de nuestras mentes, pero tambin es importante liberarse de la tirana de las
mentes de los dems y, por tanto, no dejarnos llevar ni influenciar por los
pensamientos que otras personas puedan tener sobre nosotros.
Un ejemplo extremadamente dramtico sobre el efecto de las expectativas en nuestra
conducta, lo encontr al leer el libro de Vctor Frankl titulado El hombre en busca de
sentido. En lugar de contar la historia aqu, te recomiendo que te leas el libro ya que
su lectura es altamente enriquecedora y seguro que te aportar bastantes cosas
positivas e interesantes.
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Quienes hemos vivido en campos de concentracin podemos recordar a aquellos que

caminaban reconfortando a los dems y dando su ltimo trozo de pan. Pueden haber
sido pocos en nmero, pero ofrecieron una prueba suficiente de que al hombre puede
serle arrebatado todo excepto una cosa, la ltima de las libertades humanas: la de
elegir su actitud ante una circunstancia dada, la de elegir su propio camino (Vctor
Frankl).
No te dejes llevar por tus pensamientos
Cuando tena 17 aos tuve una rotura de fibras en la pierna derecha mientras jugaba
un partido de ftbol. Me recomendaron reposo durante unos 15 das en los que deba
permanecer sin andar y sin apoyar la pierna, pero al cuarto da, una vez que el dolor
haba disminuido bastante, decid que ya haba hecho suficiente reposo y decid seguir
con mi vida normal. Como consecuencia de esto, las fibras no se regeneraron bien y
constantemente senta dolores y molestias en la pierna, por lo que decid acudir
nuevamente al mdico. Casualmente, el da de antes mi madre estaba hablando por
telfono con una amiga a la que le estaba contando que a una vecina le haban
descubierto un melanoma. Al terminar de hablar, le pregunt qu era un melanoma y
me contest que era un tipo de cncer, para terminar dicindome que siempre que la
enfermedad termina en oma, quiere decir que es un cncer. Total, que el mdico me
mand una resonancia en la pierna y un par de radiografas, por lo que acud a
realizrmelas a un centro de fisioterapia donde a partir de dichas pruebas elaboraron
un informe para que se lo llevase a mi mdico. La curiosidad me llev a abrir el sobre
que contena el informe y a leerlo, encontrndome con la sorpresa de que el
diagnstico era que tena un hematoma. En ese momento, me vino a la cabeza la
frase de mi madre siempre que una enfermedad termina en oma, es que es un
cncer. Recuerdo que un escalofro recorri todo mi cuerpo, comenc a sudar y a
temblar y tena unas ganas inmensas de llorar. Como no saba cmo contar tan trgica
noticia en casa, decid callarme, pero no paraba de darle vueltas a la cabeza sobre el
hecho de que tena un cncer y de que me poda morir, hasta tal punto que llegu a
ponerme fsicamente enfermo con fiebre, nauseas y vmitos, as que decid ensearle
el informe a mi madre con lgrimas en los ojos. Mi madre se qued impactada por mi
reaccin, me dijo que no era para tanto, a lo que contest que no es para tanto
mam?, es un hematoma, un hematoma, recuerda, si termina en oma es que es un
cncer, me voy a morir. Mi madre me mir y empez a rer sin parar, mientras yo
permaneca absorto sin entender porqu a mi madre le haca tanta gracia el hecho de
que su hijo mayor se fuese a morir de un cncer, y despus de rer durante varios
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minutos me dijo que poda estar tranquilo ya que un hematoma era simplemente un
golpe y nada ms y que no tena ningn cncer.
El hecho de creer todo lo que mi mente comenz a pensar en ese momento, me hizo
caer fsicamente enfermo, me identifiqu tanto con el papel de enfermo que mi mente
haba construido al leer la palabra hematoma, que termin por convertirme en un
enfermo. Asum todos los pensamientos negativos y catastrofistas que mi mente
comenz a generar, los hice mos, me identifiqu con ellos y los convert en algo real
comportndome tal y como esos pensamientos esperaban, como una persona
enferma, dejando que mis pensamientos se apoderasen de mi conducta y tomasen el
control. Por lo tanto, no debemos de tomar como verdaderos todos los pensamientos
que nuestra mente fabrica sin cesar, ni tenemos que asumirlos ni identificarnos con
ellos como si fuesen parte de nosotros o un reflejo de la realidad, por lo que no
debemos asumir el pensamiento como algo propio, sino como algo que est
fabricando nuestra mente.
Que yo tenga un determinado pensamiento no quiere decir que tenga que considerarlo
como algo real o que necesariamente vaya a ocurrir. Es tan slo un pensamiento sin
ms, al que hay que restarle importancia y que ser totalmente inofensivo en la
medida en que no me oponga activamente a su aparicin. Simplemente puedo decir,
mira qu curioso, mi mente est pensando ahora que soy un fracasado, es gracioso,
y seguir con mi vida normal sin alterarme ni estresarme. Recuerda que t no eres tu
mente y que no debes seguir identificndote con ella.
El papel de las emociones
Pero al igual que los pensamientos condicionan nuestras emociones cuando los
interpretamos como algo real y nos identificamos con su contenido, tambin debemos
ser conscientes de cmo nuestras emociones condicionan nuestros pensamientos e
influyen sobre ellos. Un investigador llamado Bower, comprob este hecho mediante
estudios de laboratorio donde induca a un grupo de personas un estado hipntico de
alegra, mientras que a otro grupo le induca un estado hipntico de tristeza. Ambos
grupos deban de aprender una lista de palabras bajo el estado hipntico que se les
haba inducido, comprobando que aquellos que aprendieron la lista de palabras bajo
un estado hipntico de alegra, recordaban mejor las palabras cuando estaban alegres
que cuando se encontraban tristes. Sin embargo, aquellos que aprendieron la lista de
palabras bajo un estado hipntico de tristeza, recordaron mejor las palabras cuando se
encontraban tristes que cuando se encontraban alegres. A este hecho Bower lo
79
denomin memoria dependiente del estado, que hace referencia a la relacin existente
entre el estado de nimo y la memoria. Este hecho lo hemos podido comprobar todos
alguna vez en nuestra vida, al darnos cuenta de que cuando estamos tristes
generalmente solemos tener pensamientos y recuerdos tristes, y que cuando estamos
alegres son los pensamientos y los recuerdos alegres los que suelen predominar.
Las personas deprimidas suelen tener un filtro mental a la hora de recordar
acontecimientos de su vida, de tal forma que tienden a recordar selectivamente
aquellos acontecimientos negativos que sucedieron en el pasado, al tiempo que
ignoran sus recuerdos y experiencias positivas. Tienen la percepcin de que en su
vida slo hubiesen sucedido desgracias unas detrs de otras, y de que nunca
hubiesen experimentado situaciones o sucesos gratificantes. Magnifican los recuerdos
de todos los sucesos negativos ocurridos a lo largo de sus vidas, al tiempo que
minimizan aquellas experiencias agradables que han tenido la oportunidad de vivir y
disfrutar. Esto es as, debido a esta relacin existente entre nuestro estado de nimo y
las cosas que recordamos, de tal forma, que tendemos a recordar acontecimientos
alegres cuando estamos contentos, y acontecimientos desgraciados cuando estamos
tristes. Por eso es fcil comprender la espiral de recuerdos negativos, tristes y
catastrficos que inundan a la persona deprimida, ya que es su estado depresivo el
que provoca la evocacin de dichos recuerdos negativos, convirtindose en un crculo
vicioso de depresin y de recuerdos tristes y desgraciados. Al contrario que las
personas deprimidas, las personas felices y alegres tienden a recordar, con mayor
probabilidad, acontecimientos alegres de sus vidas, por lo que dichos recuerdos
aumentan la probabilidad de que estas personas sigan sintindose felices y contentas,
al tiempo que se siguen sucediendo los recuerdos agradables y positivos.
Por ejemplo, imagina que te acaban de poner una multa y en ese momento tu marido,
tu mujer, tu novio, tu novia, tu mejor amigo o amiga pasa por all y cuando te vas a
acercar para contarle lo que te ha pasado, te dice que lo siente, que lleva prisa pero
que no se puede parar a hablar contigo. Cierra los ojos e imagnate la situacin, qu
sentiras?, qu pensaras? Generalmente, la gente suele tener pensamientos y
sentimientos negativos hacia dicha persona y comentan que se enfadaran mucho si
alguien les hiciese eso.
Pero imaginemos ahora que vamos por la calle y nos llaman por telfono para
decirnos que nos ha tocado un coche en un concurso. Al terminar la conversacin,
vemos que se acerca nuestro marido, mujer, novio, novia, o nuestro mejor amigo o
amiga, y cuando nos disponemos a contarle lo que nos acaba de pasar nos dice que lo
80
siente, pero que lleva mucha prisa y que en este momento no se puede parar para
hablar con nosotros. Al igual que antes, cierra los ojos e imagnate la situacin, qu
sentiras?, qu pensaras? Cuando es sta la situacin, la mayora de las personas
no suelen darle importancia a la conducta de esta persona, y son muy pocos los que
comentan que se enfadaran o molestaran.
Entonces si la reaccin de esa persona ante nuestro acercamiento es la misma en
ambas situaciones, por qu nos enfademos la primera vez, pero no la segunda?,
cul es el determinante de los pensamientos e interpretaciones que hacemos en
ambas situaciones? Pues es evidente que la diferencia estriba en nuestro estado de
nimo, que es muy diferente de una situacin a otra. En la primera situacin,
probablemente estaremos enfadados, tristes y molestos, luego es este estado de
nimo el que determina que ante el hecho de que esa persona no se pare a hablar con
nosotros, tengamos pensamientos negativos y que valoremos la conducta de esa
persona como una ofensa y como un agravio imperdonable. En la segunda situacin,
el estado de alegra y felicidad del que gozaremos en ese momento, har que no
demos importancia a la negativa de esa persona a pararse para hablar con nosotros,
entenderemos y justificaremos su conducta, por lo que no seremos invadidos por
pensamientos e interpretaciones negativas como sucedi en la primera situacin.
Al ser psiclogo, muchos padres y madres me preguntan si est bien emplear el
castigo fsico con sus hijos, y siempre les contest que no, principalmente porque
cuando castigamos fsicamente a los nios no solemos hacerlo en funcin de la
conducta que el nio acaba de realizar, sino en funcin del estado de nimo que
tengamos en el momento en el que el nio realiza dicha conducta. Si estamos alegres
y felices, solemos banalizar las conductas negativas de los nios, las toleramos y
hasta hay veces que nos remos y las festejamos. Pero ay amigo como tengamos un
mal da y al nio se le ocurra respirar un poco ms fuerte de lo normal, entonces
entramos a saco y nos convertimos en autnticos justicieros castigadores donde el
nio no tendr la ms mnima oportunidad de esquivar el guantazo con el cual nos
vamos a desahogar. Una vez estaba en un parque infantil con mis hijos mientras en el
banco de enfrente haba otro padre con su nio. El padre en cuestin tena un mal da
y se notaba que estaba tenso y estresado, ya que continuamente le gritaba al nio y le
amenazaba con que le iba a pegar si se ensuciaba o se caa. De repente el nio se
subi en el tobogn, y una vez que estaba en lo alto perdi el equilibrio y cay al suelo
de boca. Nunca vi a un nio darse un tortazo del calibre del que se peg esta pobre
criatura. El pobre nio se levant del suelo como pudo con la cara llena de arena y el
cuerpo lleno de heridas, mientras gritaba y lloraba de dolor. El padre se acerc
81
corriendo hacia l y cuando lleg a su altura, qu fue lo que hizo? Pues va y lo

remata, le empez a pegar una paliza descomunal mientras le gritaba te lo estaba
diciendo, te lo estaba diciendo. Qu sentido tena esa reaccin? El pobre nio
despus de pegarse un trompazo impresionante, lo que necesitaba era que su padre
lo cogiese en brazos y lo consolase, pero el padre tena un mal da y con quien lo
pag?, pues evidentemente con el nio. De hecho, una vez pasado este incidente el
nio se volvi a caer otra vez (no era muy gil que digamos), y su reaccin automtica
fue mirar hacia su padre mientras se aguantaba las lgrimas y mientras deba de
pensar no llores, no llores, que como te vea llorar te machaca otra vez.
No hay nada malo ni bueno en s mismo, es nuestro pensamiento quien lo
transforma (Shakespeare).
Por eso es importante ser consciente de cmo nuestros pensamientos influyen en
nuestros estados de nimo y en nuestras conductas, y cmo al mismo tiempo,
nuestros estados de nimo influyen en lo que pensamos y en cmo actuamos. De esta
manera, al ser consciente de estos procesos, evitaremos reaccionar de forma
automtica y condicionada dejndonos llevar por lo que pensamos o sentimos en ese
momento, y en lugar de reaccionar evaluaremos la situacin con calma y equilibrio
mental, y entonces decidiremos cul es la respuesta que conscientemente queremos
dar ante la situacin que se nos est presentando en ese momento. La prctica de la
meditacin nos har tomar conciencia de estos procesos internos que estn en la base
de nuestra conducta, y esta toma de conciencia progresiva nos permitir impedir que
nos dejemos llevar por lo que pensamos o sentimos, y de esta manera,
comenzaremos a actuar de una forma ms responsable y equilibrada.
Los pensamientos siempre van a estar ah
La muerte como final del tiempo que se vive, slo puede causar pavor a quien no
sabe aprovechar el tiempo que se le ha dado para vivir (Vctor Frankl).
A estas alturas del curso, muchas personas se comienzan a desilusionar porque
aunque se advirti desde el primer da que el objetivo de la meditacin no es aprender
a dejar de pensar, ya que eso es imposible, sino aprender a no dejarse arrastrar y
dominar por sus pensamientos, en lo ms profundo de su ser ilusionaban que la
prctica de la meditacin les conducira a tomar el control sobre su mente y sus
pensamientos, y se desilusionan al comprobar que despus de cinco semanas los
pensamientos siguen estando ah y que continan surgiendo sin control. Por eso, en
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esta quinta sesin hay que volver a recordar que practicamos meditacin para ser
conscientes de cmo ocurre ese proceso de pensamiento descontrolado y automtico,
pues a partir de la toma de conciencia de dicho proceso, podremos liberarnos del
control y del dominio que la mente ejerce sobre nuestra vida y nuestra existencia. La
mente es como una radio que siempre permanece encendida, emite las 24 horas del
da, pues incluso mientras dormimos sigue funcionando a travs de los sueos. Pero
que yo lleve la radio encendida todo el da, no quiere decir que tenga que creerme
todo lo que me dice ni tenga que dejar que sea ella la que tome el control y dirija mi
vida. No podemos apagar o encender esa radio a nuestra voluntad, pues nosotros no
tenemos el botn de encendido o apagado a nuestro alcance, pero lo que s depende
de nosotros es dejar que esos pensamientos que nuestra mente emite a todas horas
como una radio, tomen el control. Podemos escucharlos pero sin darles la mayor
importancia o trascendencia, escuchar solamente aquellos pensamientos que nos son
tiles y necesarios para nuestro funcionamiento diario y que nos permiten resolver las
cuestiones del da a da.
Por lo tanto, tenemos que pasar de un estado hacer, que es el estado en el que
funciona nuestra mente (haz esto, haz aquello, consigue cosas, etc.), a un estado
ser, en el que no tenemos que hacer nada, tan slo permanecer atentos y
conscientes, observar la naturaleza de la mente, pero sin pretender alterar ni modificar
nada, ni llegar a un estado o condicin concreta, pues simplemente cuando nos
dedicamos a dejar que las cosas fluyan mientras tomamos conciencia de ellas, vamos
dejando que la verdadera naturaleza de nuestro ser se vaya manifestando y
expandiendo.
Pero no debes caer en el error de concentrar todos tus esfuerzos en el hecho de
permanecer atento y consciente, pues entonces habrs cambiado una obsesin por
otra, y continuars metido de lleno en la trampa de tu mente. Muchas personas se
obsesionan con que deben permanecer con su mente centrada en el presente todo el
tiempo, y se frustran y desilusionan cada vez que no lo consiguen. Quieren mantener
una concentracin espartana en el momento presente sin permitirse la menor
distraccin, por lo que continan sometidos a un dominio de su mente que les exige
que se comporten de una determinada manera y que se traduce en un estado de
constante tensin y agotamiento. Por eso hay que diferenciar entre observacin y
concentracin. Cuando uno se concentra en algo, no deja que ninguna otra cosa
suceda, pues se autoimpone la obligacin de mantener focalizada su atencin sobre
ese algo, y cuando no es as la mente nos convence de que hemos fracasado. Pero
cuando uno observa, permite que suceda y se manifieste todo aquello que tenga que
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surgir, deja que la vida fluya delante de l mientras se dedica a tomar nota y ser
consciente de todo lo que ocurre, pero sin presionarse ni tensionarse ante el hecho de
tener que alcanzar un determinado estado mental, tomando conciencia de los
momentos en que se ha distrado, siendo consciente de los viajes que nuestra mente
hace al pasado y al futuro, y volviendo a traer a nuestra mente al presente cada vez
que nuestra atencin se disperse, pero sin frustrarnos o agobiarnos cada vez que esto
sucede.
Los pensamientos son como una noria que trata de elevarnos a lo ms alto mediante
el surgimiento de pensamientos positivos y felices, y que trata de hundirnos en la
miseria con pensamientos catastrofistas y desalentadores. La noria funciona las 24
horas del da y no podemos hacer nada por pararla, pero s podemos bajarnos de ella
y observar cmo sube y cmo baja sin llevarnos a nosotros dentro, observndola
desde la distancia sin permitir que nos siga llevando de arriba-abajo y de abajo-arriba.
Para m vivir es una suerte que pienso preservar mientras pueda. Presentarme como
un ser vivo frente a la muerte, sera el ms hermoso de los funerales (Pierre Sansot).
Darse cuenta de cmo nuestros pensamientos tratan de llevarnos de paseo
alejndonos del momento presente, es el primer y ms valioso paso para volver a
retomar el control perdido. Muchas veces soy consciente de que, por ejemplo, me he
estado duchando pero que no he estado ah en la ducha, mi cuerpo s se estaba
duchando, pero mi mente no. Mi mente me llev de paseo por el pasado o por el
futuro, me hizo recordar o anticipar sucesos, y entonces observo qu pensamientos mi
mente me est ofreciendo en ese momento, observo cmo es mi respiracin, observo
qu emociones o sentimientos me produjo ese paseo, y entonces vuelvo a estar
presente en la ducha, empiezo a sentir el agua, me centro en lo que estoy haciendo en
ese momento, y si mi mente me vuelve a llevar de paseo, no pasa nada mientras sea
consciente de ello, pues al tomar conciencia de lo que est pasando y sucediendo
acto como un ser despierto y equilibrado, en lugar de como un ser neurtico,
obsesivo y adormilado.
Mucho de vuestro dolor es eleccin de vuestro espritu (Khalil Gibran).
Un aspecto importante que se trata al finalizar esta sesin, es el de las ideas felices
que ocurren durante la prctica de la meditacin. Varios estudios cientficos han
demostrado que la prctica de la meditacin mejora los niveles de creatividad de
aquellos que la practican. Esto hace que mientras estemos meditando, de repente
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aparezcan soluciones novedosas e ingeniosas a muchas de las situaciones que

tenemos pendientes de resolver. Es muy tentador dejarse llevar y arrastrar por esas
ideas felices que de pronto nos muestran la solucin a algunos de nuestros problemas,
sobretodo porque nuestra mente tratar de convencernos de que dejemos
inmediatamente de meditar, y nos centremos en madurar y analizar esa idea feliz. As
que es muy importante tomar conciencia de este fenmeno una vez que aparezca, y
sobre todo, ser conscientes de que este hecho suceder con bastante frecuencia y
que ser otra trampa ms de nuestra mente para captar nuestra atencin y volver a
hacerse nuevamente con el control de la situacin.
Como en todas las sesiones anteriores, esta sesin de meditacin finaliza con una
prctica durante 30 minutos de Meditacin Fluir.
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SESIN 6
LA FUERZA DE LA ACTITUD
Observacin de sensaciones en la zona de las piernas
Durante esta semana, seguiremos practicando durante unos cinco minutos al
despertarnos y al acostarnos la toma de conciencia de sensaciones corporales,
dirigiendo esta vez nuestra atencin hacia la zona de las piernas. Comenzaremos
desde la parte superior de la pierna derecha, bajando por el muslo, la rodilla, la
pantorrilla, el pie y finalmente cada uno de los dedos del pie derecho. Hay que hacer
dicho recorrido tanto por la parte exterior, como por la parte interior de la pierna
derecha. Una vez que terminemos de observar las sensaciones en la pierna derecha,
repetimos el mismo procedimiento, pero esta vez en la pierna izquierda, observando y
tomando conciencia de cualquier sensacin que all suceda en ese preciso instante,
pero sin tratar de forzar o crear ninguna sensacin, ni tratar de eliminarla, modificarla o
alterarla. Tan slo tomamos conciencia de las sensaciones que puedan aparecer en
las zonas que vamos observando, pero sin juzgarlas, evaluarlas o reaccionar en modo
alguno ante ellas.
A estas alturas, muchas personas comienzan a preguntar cul es el sentido de realizar
esta toma de conciencia de las sensaciones corporales, y para ello tenemos que
remitirnos a la Meditacin Vipassana que segn la tradicin Theravada es la
meditacin a travs de la cual Buda alcanz la iluminacin y la liberacin. Segn esta
tradicin budista, Buda alcanz la iluminacin al comprobar cmo la mente y el cuerpo
se hallan conectados entre s a travs de las sensaciones, observando que a cada
pensamiento siempre le acompaa una sensacin. Por lo tanto, una forma de acceder
a la realidad de la mente es a partir de la observacin de las sensaciones sin
reaccionar ante ellas sin deseo ni aversin, sino con ecuanimidad.
Esta semana continuamos con la prctica diaria de la Meditacin Fluir igual que lo
hemos venido realizando hasta ahora, al tiempo que practicamos dos veces al da
durante cinco minutos cada vez, el ejercicio de observacin de sensaciones en la zona
de las piernas.
Ejercicio de observacin de pensamientos
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Una vez realizado el ejercicio de toma de conciencia y observacin de las sensaciones

en la zona de las piernas, se realiza el ejercicio de observacin y toma de conciencia
de pensamientos. Tumbados o sentados de forma cmoda y relajada, cerramos los
ojos y centramos nuestra atencin sobre la respiracin, sin tratar de modificarla o
intervenir sobre ella, tan slo observamos cmo tiene lugar de forma natural.
Posteriormente, pasamos a dirigir nuestra atencin hacia los pensamientos que se
producen en nuestra mente, simplemente observndolos sin juzgarlos, analizarlos o
dejndonos llevar por su contenido. Nos imaginamos que estamos frente a la pantalla
de un televisor y que somos simples espectadores de los pensamientos que sobre esa
pantalla se van sucediendo. No forzamos ningn tipo de pensamiento, bien para que
se vaya o para que se quede, tan slo lo observamos y centramos nuestra atencin
sobre l. Observamos tambin ese instante de separacin que existe entre un
pensamiento que se va y otro que llega. Nuestro objetivo es simplemente observar los
pensamientos que aparecen en nuestra mente, sin tratar de influir sobre ellos y/o
modificarlos. Todos los pensamientos que llegan a nuestra mente son aceptados, y
una vez que desaparecen esperamos pacientemente a que venga el pensamiento
siguiente. Tambin podemos ir contando los pensamientos que aparecen en nuestra
mente. Practicamos este ejercicio durante unos 15 minutos.
Hay que personas que si se dedican a contar sus pensamientos durante la realizacin
de este ejercicio, se llegan a asustar al comprobar la gran cantidad de pensamientos
que pueden llegar a tener en tan corto intervalo de tiempo. Pero el objetivo de este
ejercicio es precisamente ese, el de tomar conciencia de cmo nuestra mente est
generando continuamente pensamientos, y de cul es la naturaleza de todos y cada
uno de nuestros pensamientos. Al realizar este ejercicio, habremos podido comprobar
de una manera prctica y directa, cmo todos los pensamientos comparten la misma
naturaleza, y es que ningn pensamiento es eterno, sino que todos surgen y
desaparecen. Continuamente nuestra mente fabrica pensamientos que ms tarde o
ms temprano terminan desapareciendo, para dejar su lugar a otros pensamientos que
tambin terminarn por desaparecer, por lo que a partir de este ejercicio somos
conscientes del fluir continuo y constante de pensamientos que tiene lugar en nuestra
mente. Por qu preocuparnos o darle importancia a un pensamiento que tarde o
temprano va a desaparecer? La naturaleza de nuestra mente es la de fabricar un
pensamiento, y cuando ese pensamiento desaparece entonces fabrica otro, y luego
otro, porque esa es la manera en que funciona nuestra mente y contra eso no
podemos hacer nada, no podemos controlar dicho proceso, pero como ya hemos
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venido repitiendo s podemos hacer que dicho fluir continuo de pensamientos no nos
controle a nosotros.
Esto es lo que los budistas llaman anicca, la ley de la impermanencia. Todo en esta
vida es impermanente, no hay nada eterno, todo es efmero, pues todo est sometido
continuamente a un proceso de cambio, ya que todos los fenmenos fsicos y
mentales estn surgiendo y desapareciendo a cada instante. Por lo tanto, si nuestra
mente est sometida al cambio continuo, y si nuestros pensamientos surgen y
desaparecen a cada instante, es absurdo reaccionar a dicho proceso, ya que es
precisamente esta reaccin a algo que est cambiando, el origen de nuestra desdicha
y nuestro sufrimiento. As pues, en lugar de reaccionar hay que ser conscientes de
dicho proceso de cambio que est sucediendo a todas horas en nuestra mente, de
cmo surgen y desaparecen los pensamientos, y de que cualquier pensamiento por
agradable o desagradable que sea, terminar desapareciendo. Pero nosotros sufrimos
al tratar de luchar con todas nuestras fuerzas contra los pensamientos desagradables,
al tiempo que tratamos de retener a toda costa a los pensamientos agradables, en
lugar de dejarlos fluir comprendiendo y experimentando el proceso de cambio continuo
al que estn sometidos, y entendiendo que por muy agradable o desagradable que
sea un pensamiento terminar pasando, y de nosotros tan slo depende el dejar que
nos deje o no huella con nuestra reaccin.
Este ejercicio nos va a permitir empezar a ver los pensamientos y sentimientos como
algo pasajero, como algo que est cambiando constantemente, del mismo modo que
Buda alcanz la iluminacin comprendiendo que todo est sujeto al cambio, y que
surja lo que surja, suceda lo que suceda, eso tambin pasar.
La Historia del Rey Salomn
Cuando el rey David se encontraba en su lecho de muerte, su hijo el rey Salomn le
pidi que le diera algo que pudiera servirle para cuando llegasen momentos de
dificultad en su reinado. El rey David le dio entonces una moneda de plata y le dijo que
cuando las cosas le fuesen mal y estuviese en aprietos, mirase la cara de la moneda,
pero que cuando las cosas le fuesen bien, mirase entonces el reverso de la moneda
que le haba dado. Una vez dicho esto, el rey David muri dejndole a su hijo el que
crea que era el ms preciado tesoro que le poda haber otorgado.
Salomn tuvo que hacer frente a un reinado difcil y con muchos contratiempos y
avatares, se lleg a sentir abatido y agotado, cuando de repente record la moneda
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que su padre le haba dejado y a la cual le recomend acudir cuando las cosas le
fueran mal. Entonces abri el cajn donde haba guardado la moneda durante todos
estos aos, y ley el mensaje que llevaba escrito en su parte anterior: esto tambin
pasar. Salomn se sinti tranquilo y esperanzado al leer dicho mensaje, y decidi
resolver los problemas que le asediaban con firmeza y determinacin, pasando a vivir
una poca de gloria y esplendor a partir de ese momento, pero olvidando el consejo
que le haba dado su padre de darle la vuelta a la moneda y leer el mensaje que
llevaba escrito en el reverso cuando las cosas le fuesen bien. Aos ms tarde,
Salomn fue despojado de su reinado y fue desterrado de Jerusaln, teniendo que
vivir durante varios aos de la caridad de la gente, aguantando la humillacin, las
burlas y el desprecio de quienes lo consideraban un loco cuando le oan decir que era
un rey. Entonces, nuevamente volvi a recordar el mensaje que su padre le dio en su
lecho de muerte, y record el mensaje escrito en la cara de la moneda: esto tambin
pasar. Otra vez la lectura de este mensaje propici que Salomn recobrase la fuerza
y el nimo perdido, y se decidiese a retomar el control y la direccin de su vida, y tras
muchos aos de lucha y esfuerzo volvi a recuperar su reinado. Salomn volvi a
disfrutar de una poca de riqueza y prosperidad, cuando de repente le asalt la duda
de qu mensaje guardara la moneda que su padre le dio para los momentos de su
vida en los que gozase de plenitud y felicidad. As que abri el cajn donde guardaba
la moneda, le dio la vuelta y entonces ley el mensaje que all estaba escrito para
cuando las cosas le fuesen bien: esto tambin pasar.
Nuestra mente continuamente se desequilibra ante el surgimiento de pensamientos
agradables y desagradables. Cuando surge un pensamiento agradable, trata de
aferrarse a l, trata de conservarlo a toda costa, se recrea en su contenido, se apega a
l. Cuando surge un pensamiento desagradable, trata de evitarlo a toda cosa, trata de
reprimirlo con todas sus fuerzas, lucha contra l y contra su presencia. Con la prctica
de la meditacin, aprendemos a dejar fluir los pensamientos pero sin generar deseo o
aversin hacia ellos, manteniendo una observacin ecunime e imparcial, pues
observamos los pensamientos pero sin juzgarlos ni evaluarlos, sin identificarnos con
ellos y con su contenido, comprendiendo que todos los pensamientos comparten la
misma naturaleza, y es que todos surgen y desaparecen, son efmeros,
impermanentes.
Sentarnos durante 40 minutos con los ojos cerrados centrando la atencin en la
respiracin mientras repetimos yelab, yelab, es algo sin sentido y hasta absurdo si
no vamos un poco ms all al tomar conciencia de cmo, mientras tanto, el contenido
de los pensamientos se va modificando continuamente, y de cmo todos los
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pensamientos y todas las sensaciones estn sometidas al cambio y a la

transformacin.
Con la prctica de la meditacin aprendemos a tomar una actitud abierta hacia la vida,
aceptando todas las experiencias que nos depara como parte del proceso mismo de
vivir, y aprendemos, al mismo tiempo, a aceptar cualquier pensamiento o sensacin
que surja mientras permanecemos atentos y vigilantes a la forma en que nuestra
mente trata de hacernos reaccionar ante ellos. Al practicar meditacin, vemos que los
pensamientos estn cambiando constantemente y que estn fluyendo a cada instante,
luego debemos aprender a ver los pensamientos como nubes que pasan de un lado a
otro, al tiempo que somos conscientes de que la mente siempre est en constante
movimiento, siempre est cambiando, y no podemos hacer nada por detener ni
intervenir en dicho proceso, tan slo podemos observarlo, tomar conciencia de l y, de
este modo, mantener una actitud de distancia, que no evala, juzga ni reacciona, sino
que observa de manera imparcial, para de esta manera no vernos atrapados en dicho
proceso. Llegar un momento en que ante cualquier pensamiento negativo que
aparezca en tu mente, sonreirs sabiendo que est sometido al cambio y a la ley de la
impermanencia, luego no tratars de evitarlo o modificarlo, no aadirs sufrimiento ni
desdicha a tu vida. Ningn pensamiento puede hacerme dao, slo es algo que
transita por la mente y que si lo dejo ir terminar por desvanecerse y desaparecer, ya
que cuando permito que suceda lo que est ocurriendo en cada momento, compruebo
que tan solo dura un momento pues no hay nada eterno.
Y es por ello que en la Meditacin Fluir utilizamos la respiracin como objeto de
atencin, ya que la respiracin est surgiendo y desapareciendo a cada momento,
est sometida a un proceso de cambio y transformacin continua, luego mediante la
observacin y toma de conciencia de dicho proceso de cambio y transformacin,
aprendemos a dejar que fluya todo aquello que surge y acontece sin ponerle trabas y
sin tratar de retenerlo, pues cualquier reaccin que emitamos ante ese proceso de
cambio, ineludiblemente nos conducir a incrementar nuestra desdicha y nuestra
infelicidad.
El sufrimiento del deseo
El budismo manifiesta que el origen del sufrimiento se encuentra en el deseo, en el
deseo continuo y obsesivo de que las cosas sean diferentes de como realmente son.
Slo hay que prestar un poco de atencin a nuestra mente para darnos cuenta de
cmo continuamente su forma de funcionar consiste en quejarse de todo aquello que
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sucede o acontece en nuestras vidas. Nuestra mente trata a todas horas de

convencernos de que las cosas pueden y deben ser de otra manera, que necesitamos
esto o aquello para ser felices, que esto o aquello no debera ser de esta o aquella
manera, que cuando tengamos varias cosas (que ahora no tenemos), o cuando
sucedan varias circunstancias (que todava no han sucedido), entonces y slo
entonces podremos ser felices. Esto hace que nos alejemos del momento presente,
que no prestemos atencin a lo que est ocurriendo en cada preciso instante, que no
vivamos de forma consciente cada momento de nuestra vida, pues nuestra mente nos
dice una y otra vez que miremos hacia el futuro para esperar a que suceda todo eso
que esperamos. Pero cuando lo conseguimos (si es que lo conseguimos), la mente
volver otra vez a la carga, y comenzar nuevamente a buscar carencias e
imperfecciones en nuestra vida, volver a tratar de convencernos de que ahora
necesitamos otras cosas, que esto que tenemos no es suficiente, que nos siguen
faltando cosas, y volveremos a la espiral de desear ms y ms cosas que tanto le
gusta a la mente. No hay ningn problema en desear cosas, de hecho la mente
siempre va a desear lo que no tiene, as que no se trata de erradicar el deseo, sino de
ser conscientes de l para no quedar atrapados en su espiral neurtica y obsesiva. Por
eso es importante observar nuestra mente para ser conscientes de ese hbito tan
pernicioso y nocivo de desear constantemente, ya que de este modo, observando
nuestra mente y siendo conscientes de su forma de funcionar, ser menos probable
vernos sometidos a su tirana y a sus imposiciones de correr constantemente detrs
de todos sus deseos que nos impiden poder vivir y disfrutar del momento presente. A
este respecto, Buda deca que cuanto ms desees que llegue el verano, ms largo se
te har el invierno.
Si comenzamos a observar nuestra mente, nos daremos cuenta de que uno de los
hbitos ms arraigados y persistentes que la caracterizan y definen, es el hecho de
que siempre est anhelando todas aquellas cosas que no tenemos. En lugar de
disfrutar de todo aquello que tenemos en este preciso momento, nuestra mente se
dedica a hacer un inventario de todo aquello de lo que carecemos y, que segn ella,
necesitamos imperiosamente para poder ser felices y disfrutar de nuestra vida y de
nuestra existencia. Nuestra mente nunca nos va a permitir que estemos contentos y
satisfechos con todo aquello que tenemos, muy al contrario, nos va a exigir que
consigamos cosas que no tenemos, y nos va a convencer de que mientras no las
tengamos seguiremos siendo desgraciados. De este modo, la mente nos mantiene en
un estado de constate deseo por conseguir todo aquello que nos dar alegra, calma y
felicidad, pero este juego es un engao, porque cuando consigamos aquello que nos
ha estado exigiendo, volver a la carga nuevamente exigindonos nuevas metas y
91
logros que obtener, posponiendo el poder disfrutar de nuestra vida siempre para ms
adelante, cuando tengamos esto o aquello. As que nuestra mente nos dice a todas
horas que ahora no podemos ser felices, puesto que carecemos de muchas cosas
para poder serlo, as que tenemos que dedicarnos a conseguir todo aquello que nos
exige, luego siempre vamos postergando el vivir para ms adelante. De esta manera,
nos pasamos la vida esperando a que aparezcan las condiciones idneas para poder
disfrutar de nuestra existencia, vamos dejando el vivir para el maana, vamos quitando
das de nuestra vida que nos estorban para poder llegar all donde nuestra mente nos
pide que lleguemos. Siempre tenemos ansiedad e inquietud por llegar a algn sitio
distinto a donde estamos ahora, siempre queremos tener lo que ahora no tenemos, y
todo ello no hace sino conducirnos a un estado constante de carencia e infelicidad que
nos amarga la existencia.
Nuestra mente siempre est buscando carencias e imperfecciones en nuestra vida que
le den un motivo para quejarse y tratar as de convencernos de que somos unos
desgraciados, ya que nunca est satisfecha con lo que tenemos ahora, en este
momento, siempre busca un pero, siempre encuentra una excusa para quejarse. Por
muy bien que nos vaya la vida, nuestra mente nos dir s, todo va bien, pero podras
tener una casa ms grande, ganar ms dinero, adelgazar ms, tener ms tiempo libre,
tener un coche mejor, etc., y entonces, sin darnos cuenta, nos vemos atrapados en
estas exigencias que nuestra mente nos impone. Por eso es importante tomar
conciencia de ese mecanismo tan destructivo y perturbador que tu mente utiliza, y ser
conscientes de qu es lo que continuamente tu mente te dice que necesitas para ser
feliz. Observa todas esas imposiciones que tu mente te hace, los debo de, y los
tengo que, que tanta angustia y desdicha nos ocasionan, ya que cuando nuestros
pensamientos nos exigen que las cosas deberan de ser de esta o aquella manera, o
que dichas situaciones no deberan haber ocurrido o tenido lugar, y nosotros les
hacemos caso e intentamos cumplir esas exigencias que nuestra mente nos impone,
es cuando comenzamos a sembrar y allanar el terreno para que la ansiedad germine,
crezca y se instale en nuestras vidas.
Cuando aprendemos a vivir de manera consciente, podemos liberarnos de la tirana de
los deseos de nuestra mente al tomar conciencia de su carcter transitorio e
impermanente. La mente se encuentra en un estado constante de parloteo y de
chchara sin sentido, ideando, deseando, anhelando, planificando y soando con una
vida diferente de la que tenemos en el momento presente. Al mismo tiempo, la mente
es impaciente pues todo lo que quiere, lo quiere ya, en este preciso momento; y si no
lo conseguimos de forma inmediata entonces nos fustiga con toda una serie de
92
pensamientos negativos, catastrficos y destructivos. La mente vive gracias a nuestra

identificacin con ella, pues al identificarnos y al asumir como nuestros los deseos que
nos plantea, le damos poder para que se aduee de la situacin, por lo que al dejar de
identificarnos con ella, le quitamos poder para controlar y dirigir nuestras vidas.
Observa tambin la tendencia de tu mente a quejarse de todo. Nuestra mente es
quejica, casi todo le parece mal, se queja del fro en invierno y del calor en verano, se
queja cuando hace sol y cuando llueve, se queja de nuestro trabajo, de nuestra casa,
etc., es como un nio mimado y consentido que nunca est a gusto con lo que tiene,
que siempre quiere ms y ms, y que grita y patalea cuando no consigue todo lo que
quiere. Por lo tanto, observa de qu se queja tu mente, qu es lo que tu mente utiliza
continuamente para quejarse de lo mal que te trata la vida, obsrvala y llegar un
momento en que te har gracia esa forma infantil e inmadura que tiene tu mente de
comportarse.
De mismo modo, la mayor parte de los casos de ansiedad, depresin y preocupacin
comienzan con los y si...?: y si me pongo enfermo?, y si pierdo el trabajo?, y
si suspendo el examen?, y si me deja mi novio/a?, etc. De hecho una estrategia
muy til establecida por Lazarus para hacer frente a estos destructivos y si?,
sera cambiarlos por y qu si?, ya que muchas alteraciones emocionales son el
reflejo de una mente que trata de tomarse la vida demasiado en serio, por lo que
conviene tomarse las cosas con ms calma y no dramatizar tanto ante las diversas
situaciones que nos acontecen en nuestra vida.
Retoma el control sobre tu vida modificando tu actitud
Para lograr retomar el control sobre nuestra vida, tan slo debemos asumir que somos
nosotros mismos los que nos provocamos nuestras alteraciones emocionales, pues
somos nosotros los que decidimos cmo reaccionamos ante los pensamientos que
aparecen en nuestra mente y ante los acontecimientos que nos suceden, as como
ante las emociones y sentimientos que tenemos. A m me cost mucho tiempo darme
cuenta de que el nico responsable de mi sufrimiento y de mi padecimiento era yo
mismo. Pero afortunadamente reaccion a tiempo. Para lograrlo, tan slo se trataba de
aprender a reaccionar de otra manera a los acontecimientos que me ocurran, de
interpretar de otra forma mi vida y mis circunstancias. El nico dueo de tu vida eres
t, de lo que sientes y de lo que piensas, de tus reacciones y de tus comportamientos,
luego la mejor persona que te puede ayudar a salir de esta situacin eres t mismo.
93
Seguimos empeados en alimentar nuestro sufrimiento y nuestra desgracia, porque

nos cuesta asumir que ese sufrimiento y ese dolor surgen desde dentro de nosotros,
que somos los nicos responsables de que est y de que permanezca ah y que, por
lo tanto, slo nosotros podemos aplacarlo y extinguirlo. Nos resulta ms fcil y ms
cmodo lamentarnos, quejarnos y echar la responsabilidad de esa angustia a los
dems y a las circunstancias del entorno que nos rodea, pero rara vez tenemos el
coraje y la valenta de asumir, aceptar y reconocer que nuestro sufrimiento es causado
nicamente por nosotros, y que de nosotros depende, por lo tanto, lo que hagamos
con l y cmo lo manejemos.
Lo mismo ocurre con nuestra felicidad y con nuestro bienestar. Ilusoriamente creemos
que tal o cual persona nos har felices, que en tal o cual trabajo nos sentiremos
totalmente realizados, que lo que necesitamos es vivir en esta o en aquella ciudad que
tiene este o aquel clima, que entonces y slo entonces, cuando ocurra tal situacin
podremos empezar a ser verdaderamente felices. Pero si depositamos nuestra
felicidad en esperar a que estos cambios ocurran y a que todas estas cosas en su
conjunto enriquezcan nuestra vida, sta seguir vaca y sin sentido a nivel interior, que
es el nivel que realmente importa y el que verdaderamente cuenta, y este vaco nos
seguir produciendo y ocasionando ms angustia e infelicidad. Nuestro principal
problema es que nos pasamos la vida esperando a que aparezcan las condiciones
idneas para poder disfrutar de nuestra existencia, y mientras esas condiciones llegan
nos limitamos a quejarnos y lamentarnos generando cada vez ms sufrimiento a
nuestro alrededor. Y mientras nosotros esperamos, la vida continua su marcha sin
esperarnos y sin detenerse. As que ya basta de seguir esperando, de seguir
lamentndonos y de seguir quejndonos. Pongmonos en marcha porque si no
comenzamos a vivir ahora, si no comenzamos a disfrutar ahora, puede que llegue el
da en el que nos lamentemos de todo este tiempo que perdimos esperando y
esperando.
Vagas de cuarto en cuarto en busca del collar de diamantes que ya llevas en el
cuello (Rumi).
No encontraremos nada fuera de nosotros que nos proporcione bienestar, calma y
felicidad, que no podamos encontrar en nuestro interior. Debemos asumir que con
quien debemos de vivir toda nuestra vida es con nosotros mismos, as que por lo
tanto, no tiene sentido buscar nuestra felicidad, nuestro bienestar, nuestra satisfaccin
y nuestra identidad personal fuera de nosotros. Lo nico de lo que podemos estar
seguros de que no nos faltar a lo largo de nuestra vida, y que nos acompaar hasta
94
el ltimo de nuestros das en este mundo, es nuestra propia compaa. No podemos

escapar ni huir de nosotros mismos. All donde vayamos irn con nosotros nuestros
pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras emociones. All donde estemos, ellos
estarn con nosotros, da tras da, instante tras instante.
Desde pequeos se nos ha inculcado que el bienestar de una persona, su xito y su
felicidad, se miden por la cantidad de logros que consigue obtener. Seremos felices si
estudiamos, si nos casamos, si tenemos hijos, si encontramos un buen trabajo, si
disponemos de un buen coche y de una buena casa, si logramos un aumento de
sueldo, si conseguimos promocionar en el trabajo, si nuestro equipo de ftbol gana el
campeonato, etc. Pero todas estas cosas slo lograrn proporcionarnos una
satisfaccin momentnea, pasajera, fugaz y transitoria. Y as pasamos toda nuestra
vida, intentando conseguir ms y ms cosas cada vez para poder intentar ser felices y
para poder alcanzar, de este modo, el bienestar tan soado y anhelado por todos
nosotros. Pero en esta lucha continua por conseguir cosas, la vida se nos va
escapando, y conforme avanzamos y crecemos nos vamos dando cuenta que es
verdad, que tenemos ms cosas que hace unos aos (telfono mvil, cmara de
vdeo, dvd, reproductor mp3, ordenador porttil, una lavadora ms grande, un
frigorfico superinteligente que me avisa cuando se me acaban los huevos y la
lechuga, etc., etc.), pero paradjicamente seguimos sintiendo que la sensacin de
vaco que tenamos hace unos aos sigue permaneciendo all donde la dejamos,
escondida detrs del reproductor de mp3, del dvd, del vdeo y del frigorfico que no
deja de recordarnos que no nos quedan huevos. Y entonces nos damos cuenta de que
nos han engaado durante todo este tiempo, y de que tambin nos hemos estado
engaando a nosotros mismos. Nos hicieron creer que todos estas cosas nos daran la
felicidad y nosotros nos lo cremos y, de repente, nos damos cuenta de que no
necesito un frigorfico que me recuerde que los dichosos huevos todava no los he
comprado, sino que lo que necesito es aprender a vivir conmigo mismo en paz, que
probablemente (esto nadie lo sabe an con certeza), no podr tener la oportunidad de
volver a vivir otra vez, que tal vez el da de hoy sea el ltimo del que dispongo para
vivir, y que all donde vaya no me podr llevar ni el vdeo, ni la casa, ni el coche y
tampoco, afortunadamente, el frigorfico que me recuerda da tras da la compra de los
condenados huevos.
Un hombre nada puede desear a menos que antes comprenda que slo debe contar
consigo mismo; que est solo, abandonado en la tierra en medio de sus infinitas
responsabilidades, sin ayuda y sin ms propsito que el que l mismo se fija (Sartre).
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Cada uno de nosotros somos los nicos responsables de nuestra felicidad, de

nuestros sentimientos, de nuestras emociones y de nuestras conductas. Tenemos la
capacidad de decidir qu queremos hacer con nuestra vida y de qu modo queremos
vivirla, por lo que es nuestra responsabilidad determinar el rumbo que queremos darle
a nuestra existencia y lo agradable o desagradable que queramos hacrnosla a
nosotros mismos. Cada uno de nosotros debe ponerse manos a la obra y emprender
su propio camino de desarrollo y de crecimiento personal. Nadie va a hacerlo por
nosotros. Una campaa para prevenir los accidentes de trfico deca, podemos
mejorar las carreteras, podemos reducir el lmite de velocidad, podemos aumentar los
controles policiales, pero desgraciadamente NO PODEMOS CONDUCIR POR TI.
Un aspecto que considero tremendamente importante, es que en lugar de quejarnos
continuamente por todo aquello que nos falta, debemos aprender a dar gracias y ser
agradecidos por todo aquello que poseemos. Yo lo llamo la teora de la gratitud. La
persona agradecida no tiene motivo ninguno para caer en una depresin, ya que mira
la vida no a travs de los cristales de todo lo que le falta o de todo lo que carece en su
vida, sino que analiza las situaciones agradeciendo todo aquello que posee y todo
aquello de lo que puede disfrutar, lo que le lleva a vivir en un estado de permanente
bienestar al contar todos los dones y privilegios que posee. Otros sin embargo, viven
bajo la teora de la queja continua. Su lema en lugar de ser Pienso, luego existo, es
Me quejo, luego existo. No valoran ni agradecen todo aquello que poseen, sino que
analizan constantemente su existencia en funcin de todo aquello de lo que carecen y
que les gustara tener en sus vidas.
Cambia tu actitud
Afortunadamente a lo largo de estos ltimos aos, por fin he aprendido que la felicidad
depende de nuestra actitud ante la vida, ms que de los acontecimientos externos que
nos suceden y nos acontecen. Depende ms de cmo valoremos todo aquello que
tenemos y poseemos, que de conseguir grandes objetivos, xitos y posesiones. No
son las circunstancias de nuestra vida las que determinan nuestro grado de
satisfaccin con la vida que estamos viviendo, sino la actitud mental que adoptamos
ante estas circunstancias. Basta de echarle las culpas de nuestra situacin a las
circunstancias que nos han tocado vivir, basta de excusarnos en que nuestra infancia
fue de esta o aquella manera, que no tuvimos las mismas oportunidades que otras
personas, que ojal nuestros padres hubiesen sido de otra manera, que de no haber
sido por tal situacin o experiencia podramos haber llegado ms lejos, etc. Todo esto
pudo haber influido en el pasado, pero ahora estamos aqu y ahora, y en este
96
momento somos libres de construir la vida que queremos para nosotros mismos, al
margen de cmo fuese nuestra infancia o de cmo nos trataran nuestros padres.
Bernad Shaw dijo la gente siempre echa la culpa de lo que son a sus circunstancias.
Yo no creo en las circunstancias. La gente a la que le va bien en la vida va en busca
de las circunstancias que quiere y si no las encuentra, las hace, las fabrica.
Debemos empezar a asumir y aceptar que nadie va a venir a remediar nuestra
infancia, que no va a venir nadie para hacernos felices, que no vendr nadie para
rescatarnos y sacarnos del pozo de la amargura y la desesperacin. Este es un trabajo
que tenemos que realizar de forma individual, y el primer paso para conseguirlo
consiste en cambiar la actitud con la que estamos viviendo e interpretando nuestra
vida, pues la felicidad y el bienestar que disfrutemos en nuestra vida, depender ms
de nuestra actitud ante ella que de cualquier otro factor o variable que pueda afectar o
incidir en nuestras vidas.
Solemos decir que no estuvo en nuestras manos la eleccin de nuestros padres, pero
depende de nuestra voluntad nacer a nosotros mismos (Sneca).
Ha llegado la hora de que echemos por tierra tantos aos de aquella educacin que
nos liberaba de la responsabilidad de controlar nuestra vida y nuestro destino. Se
acab el decir es que yo soy as, es que a m me educaron de esta manera, es que
nadie me ense a comportarme as, tuve una infancia dura y eso me ha marcado,
nadie me dio amor de pequeo, me gustara comportarme as, pero no puedo, no
puedo evitar sentirme de esta manera, no puedo evitar comportarme de esta
manera, tal o cual persona me hace sentir como un intil, cada vez que le veo se
me amarga el da y no puedo evitarlo, etc., etc.
No morirn los padres por culpa de sus hijos, ni los hijos por la de sus padres, cada
uno morir por su propio pecado (Deuteronomio 25, 16).
Te suenan algunas de estas frases? A m s, porque durante mucho tiempo formul
muchas de estas frases en primera persona. Y lo peor de todo no es que las dijese,
sino el que me las creyese a ciencia cierta y actuase como si fuese una vctima pasiva
y sin control de las circunstancias que me sucedan y de las personas que me
rodeaban. Ahora tengo claro que soy yo y solamente yo, el que controla mi vida; que
soy yo y solamente yo, quien decido cmo quiero reaccionar ante los acontecimientos
que me suceden; que soy yo y solamente yo, quien decido cmo quiero reaccionar
ante la conducta de los dems; que soy yo y solamente yo, quien decido qu es lo que
97
quiero hacer con los pensamientos que aparecen en mi mente; que soy yo y
solamente yo, quien decido cmo quiero que me afecte una determinada situacin o
comentario; que soy yo y solamente yo, quien decido hasta qu punto quiero ser o no
feliz, estar o no tranquilo, sentirme a gusto o no conmigo mismo, querer mi vida u
odiarla, aprovecharla al mximo o desperdiciarla, porque ahora, por fin, despus de
muchos aos de sufrimiento y angustia, aprend la leccin de que yo tengo el control
sobre mi vida, y que todo lo que haga o deje de hacer, depende nica y
exclusivamente de m y de nadie ms.
El Seor hizo al hombre al principio y lo dej en manos de su libre albedro
(Eclesistico 15, 14).
Aurobindo, uno de los grandes maestros del yoga, dice que nuestro verdadero
enemigo se encuentra dentro de nosotros mismos. De este modo, intentaba que la
persona fuese consciente y responsable de s misma y de sus propios actos, dejando
as de culpar a las circunstancias externas y a las personas que nos rodean como
responsables de nuestros sentimientos.
Muchos que equivocaron el camino, culparon al camino (Jos Narosky).
Es evidente, que hay muchas situaciones en tu vida que obviamente no has elegido,
como por ejemplo, la muerte de un familiar, quedarte sin trabajo, un accidente, una
larga enfermedad, o una serie de innumerables desgracias que han podido ocurrirte a
lo largo de toda tu vida. T no elegiste vivir todas estas situaciones, pero s elegiste
cmo afrontarlas y encararlas. T decidiste reaccionar de la manera en que lo hiciste,
eso fue tu responsabilidad y nadie ms tuvo nada que ver, luego dejemos de buscar
culpables y dejemos de sentirnos vctimas de nuestras circunstancias. No importan
todas las situaciones y experiencias desagradables que hayan ocurrido a lo largo de tu
vida, ya que t ests aqu y ahora y puedes elegir entre asumir esos sentimientos,
pensamientos y recuerdos destructivos y dolorosos, o por el contrario, reiniciar tu vida
libre de la pesada carga con la que llevas cargando todo este tiempo.
La importancia de los hbitos mentales
Primero hacemos nuestros hbitos, y despus nuestros hbitos nos hacen a
nosotros (John Dryden).
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En primer lugar, debemos asumir que no podemos tratar de que nuestras

circunstancias cambien, si primero no decidimos cambiar nosotros. Queremos que
primero cambien nuestras circunstancias para luego, a partir de ah, poder cambiar
nosotros. Eso es lo que nos dice la lgica y el sentido comn. Pero la prctica y la
experiencia nos viene a demostrar que el proceso debe de realizarse a la inversa:
primero cambia tu actitud, y entonces cambiarn tus circunstancias y la forma en las
que las interpretas y las analizas, as como el modo y la manera en que afectan a tu
vida. Por lo tanto, si queremos que nuestra vida cambie, primero debemos cambiar
nuestra actitud hacia la vida, ya que todos y cada uno de nosotros podemos cambiar el
rumbo de nuestras vidas cambiando nuestras actitudes mentales. De hecho, mi vida
no ha cambiado mucho en cuanto a circunstancias externas se refiere en los ltimos
aos. Sigo en el mismo trabajo, gano ms o menos el mismo dinero, aunque ahora
tengo ms gastos, me relaciono ms o menos con las mismas personas, tengo las
mismas aficiones, etc. Entonces, por qu ahora siento que disfruto de una vida plena,
placentera, ilusionante y gratificante? Pues simplemente, porque cambi mi actitud
hacia todo lo que me rodeaba. Cambi el cristal de las gafas con las que vea y
analizaba el mundo, y ste empez a convertirse en una inmensa oportunidad de
poder disfrutar y experimentar cada instante que tengo por delante. Tengo ms o
menos los mismos problemas, pero ahora yo los controlo a ellos, en lugar de dejarme
ahogar por ellos. Soy consciente de que probablemente esta sea la nica oportunidad
que tenga de poder disfrutar de este mundo y de la ocasin de vivir, as que vivo con la
firme actitud y la entera disposicin de no perder ms tiempo abandonndome a una
serie de pensamientos y sentimientos que me alejaban de la vida y que me acercaban
a la muerte. La vida es cuestin de actitud y de elecciones, y yo he elegido vivir sin
intentar que nada ni nadie me amarguen mi existencia. Por lo tanto nuestra manera de
ver y de mirar la vida, es la mejor forma que tenemos de cuidar de nosotros mismos.
Cuando algo acontece lo nico que est en tus manos es la actitud que tomas al
respecto (Epicteto).
Clement Stone, expres que la actitud es ms importante que el pasado, que la
educacin, que el dinero, que las circunstancias y que lo que los dems puedan
pensar, decir o hacer con respecto a nosotros. Es ms importante que la apariencia
fsica que tengamos, que el talento y que las habilidades de que dispongamos. Puede
llevar al xito o al fracaso, al goce o al sufrimiento, a la alegra o a la tristeza, a la
lucha o al abandono. Adems, lo ms increble y fascinante de nuestras vidas, es que
cada uno de nuestros das tenemos la posibilidad de elegir qu actitud adoptaremos
ese da que tenemos por delante.
Asimismo, este autor afirm que ninguno de
99
nosotros podemos modificar la conducta de quienes nos rodean, ni podemos controlar

mltiples circunstancias que nos acontecen diariamente, ni cambiar lo que ya ha
ocurrido. La nica cuerda que podemos pulsar es aquella que tenemos a nuestro
alcance, y esa es nuestra actitud. Muchas veces, creemos que para poder ser felices
es necesario que tal o cual persona deje de realizar tal o cual conducta, o que deje de
realizar tales o cuales comentarios que a nosotros nos causan ansiedad, depresin,
ira, preocupacin o sufrimiento. Por lo tanto, si esperamos a que esa persona cambie
para poder cambiar nosotros nuestra conducta, le estaremos dando poder a esa
persona sobre nuestra vida, sobre nuestros pensamientos, sentimientos y emociones,
ya que sta persona podr seguir controlndonos con el simple hecho de no cambiar
su comportamiento hacia nosotros. Y lo ms probable, es que no lo haga nunca y que
sigamos siendo toda la vida una marioneta en sus manos, siempre a merced de lo que
esa persona quiera sembrar en nuestras vidas, ya que all estaremos nosotros para
recogerlo, guardarlo y almacenarlo en nuestro interior. Si este es tu caso, es
fundamental que asumas que t no podrs cambiar, por mucho que te lo propongas, la
conducta que determinadas personas tienen hacia ti y que te hacen sufrir. Por lo tanto,
lo ms inteligente y prctico sera tratar de cambiar nuestra actitud hacia las conductas
que esa o esas personas realizan con respecto a nosotros, con el fin de que stas
dejen de seguir influenciando y alterando nuestros sentimientos y nuestras emociones.
Adems, suele ser habitual que una vez que cambiamos nuestra reaccin y nuestra
actitud hacia dichas conductas, stas se transformen, modificndose e incluso
desapareciendo entonces los comportamientos que antes nos molestaban.
Los hombres tienen todos una misma naturaleza; son los hbitos propios de cada uno
lo que los separa (Confucio).
Te invito a que hagas la prueba durante unas semanas. Selecciona alguna conducta
particular de alguien que te molesta y que te causa incomodidad. No reacciones ante
esa conducta tal y como vienes reaccionando todo este tiempo atrs, porque ya
habrs podido comprobar que esta forma de reaccionar no soluciona el problema y
que no te proporciona ningn resultado satisfactorio. Por eso, cambia tu reaccin,
analiza dicha conducta desde otro punto de vista diferente al habitual, cambia tu
actitud y vers como dicha conducta deja de molestarte e incomodarte, e incluso con
el tiempo, es probable que hasta desaparezca.
Por consiguiente, cada uno debe hallar y procurarse lo mejor y lo ms importante en
su interior. Cuanto ms lo haga y ms sea capaz de encontrar las fuentes de su goce
en s mismo, ms dichoso ser (Schopenhauer).
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Preocuparse es intil y absurdo

La envidia y la clera abrevian los das y las preocupaciones acarrean una vejez
prematura (Eclesistico 30, 24).
De todos los posibles hbitos perniciosos que una persona puede llegar a adquirir, tal
vez la preocupacin sea el ms absurdo, intil y daino, ya que cuando nos
preocupamos por algo, nos estamos ocupando de un asunto antes de que este suceda
y de que tenga lugar. Movilizamos recursos, gastamos energas y esfuerzos,
desperdiciamos horas de sueo, nos angustiamos y estresamos imaginndonos
siempre el peor de los desenlaces posibles, y todo por algo que todava no ha ocurrido
y que la experiencia nos viene demostrando ao tras ao, que hay una alta
probabilidad de que nunca ocurrir.
Cuando estamos muertos nos comen los gusanos, cuando estamos vivos nos comen
las preocupaciones (Proverbio Judo).
Por otro lado, la preocupacin nos lleva a magnificar e incrementar los pequeos
problemas que se nos van presentando y a hacernos creer que stos son insuperables
e insalvables, ya que cuando uno se deja arrastrar por sus preocupaciones, pierde la
perspectiva de la realidad y empieza a considerar y analizar las situaciones desde un
punto de vista pesimista y catastrofista, que nos conduce siempre a temernos lo peor y
a imaginar el peor desenlace posible. La preocupacin es algo que si no se controla de
forma adecuada y a tiempo, puede llevar a la persona a padecer un sufrimiento intil e
innecesario, ya que para muchas personas dejarse absorber y dominar por sus
preocupaciones, se ha convertido en una autntica enfermedad y en una cruel crcel
de la que sienten que no pueden escapar.
La importancia de la actitud mental
El hombre tiene la facultad de modificar su vida modificando su actitud mental
(William James).
Desde la antigua Grecia y los tiempos del Imperio Romano, los filsofos de la poca
como Epicteto y Sneca, hasta los filsofos de corte oriental como Confucio, Lao Ts y
Buda, vinieron estableciendo que lo que vemos en la vida depende, sobre todo, de
hacia donde decidimos mirar, y donde miramos depende, especialmente, de lo que
101
esperamos ver. De este modo, la filosofa oriental a travs de Buda y Confucio entre
otros, estableci que si cambias tu actitud ante la vida, podrs cambiarte a ti mismo.
De igual forma, tanto la filosofa griega como la romana consideraban que no son las
cosas las que nos preocupan, sino la visin que tenemos de ellas, por lo que no
debemos dejar que nuestros pensamientos consigan distraernos de las cosas
realmente importantes, ya que nuestros pensamientos no son el problema, sino que el
problema es lo que hacemos con dichos pensamientos.
La mayora de las personas creen errneamente, que sus emociones y sus
sentimientos son reacciones espontneas y reflejas ante las situaciones que les
acontecen, y que poco o nada pueden hacer por controlarlas, ya que piensan que el
desencadenante est en el exterior de la persona. Pero no son conscientes de que es
la interpretacin que hacen de dichos sucesos, y no el suceso en s, lo que produce
las emociones y los sentimientos que experimentan. Muy pocas veces somos
conscientes del dilogo interno y altamente destructivo y perjudicial que mantenemos
con nosotros mismos, y no nos damos cuenta del poder que tiene dicho dilogo para
provocarnos emociones negativas intensas y dolorosas.
De forma errnea y equvoca, solemos creer que nuestra ansiedad, nuestra depresin
y nuestra preocupacin, provienen de fuera y rechazamos, de este modo, nuestra
responsabilidad de que realmente esta ansiedad, depresin y/o preocupacin que
sentimos y experimentamos, proviene de nosotros mismos, de cmo nuestra mente
interpreta, juzga y cataloga los acontecimientos que nos suceden y nos acontecen.
Recuerdo una maana en la que me sorprenda al ver en televisin las distintas
reacciones que haban tenido los comerciantes mexicanos y estadounidenses, ante los
destructivos huracanes que haban tenido que soportar en una de las peores
temporadas de huracanes de la historia de ambos pases. Por los Estados Unidos
pas el huracn Katrina, y tras l vinieron muchos actos de pillaje y de saqueo por
parte de la poblacin. En televisin se vea cmo los comerciantes estadounidenses
intentaban detener infructuosamente los saqueos a los cuales estaban siendo
sometidos sus comercios, y aparecan en televisin llorando desconsoladamente y
quejndose amargamente del saqueo del que estaban siendo vctimas. El huracn
Vilma tras su paso por Cancn, dej el mismo rastro de destruccin que el dejado por
el huracn Katrina en los Estados Unidos. En Mxico se produjeron los mismos actos
de saqueo y de pillaje en los comercios que los que tuvieron lugar en los Estados
Unidos. Pero a diferencia de los comerciantes americanos, los mexicanos estaban al
frente de sus comercios intentando organizar el saqueo al que estaban siendo
102
sometidos para que ste fuese lo ms organizado y civilizado posible para que, de
este modo, les causase el menor dao posible a sus negocios, intentando as reducir
el nmero de desperfectos que los asaltantes podan producirles. Un comerciante
mexicano dijo en televisin: yo s que lo quiera o no me van a saquear la tienda,
porque la gente no tiene nada que comer y ellos son mucho ms numerosos que yo,
por lo que no puedo hacerles frente. As que por eso he decidido venir a mi comercio
para tratar de organizar el saqueo de mi tienda y evitar, de este modo, que rompan
determinados aparatos, ya que de todas formas el saqueo es inevitable. Para qu
preocuparse y sufrir por algo que no poda controlar? Para que amargarse y
torturarse con algo que escapaba completamente a su voluntad? Una vez le una
pintada que deca trato de no tomarme la vida demasiado en serio, de todas maneras
no voy a salir vivo de ella.
Quin de vosotros a fuerza de agobiarse podr aadir una hora al tiempo de su
vida? (Lucas 12, 25).
Hace poco tuve la oportunidad de ver la pelcula Mar Adentro donde se narra la vida
de Ramn San Pedro, un hombre que qued postrado en una cama para el resto de
sus das y con la mayor parte del cuerpo paralizada debido a un fatal accidente del
que fue vctima. Ramn San Pedro luch toda su vida por conseguir que le dejasen
tener una muerte digna, ya que para l su estado no era el ms idneo para poder
llevar una existencia plena y satisfactoria, por lo que reclam su derecho a poder elegir
morir en el momento en el que l libremente as lo decidiese. Finalmente, Ramn
consigui su objetivo gracias a la ayuda de una amiga que le facilit la administracin
de una inyeccin letal que acab con su vida. Personalmente, me parece una decisin
totalmente legtima, ya que era su vida y su bienestar lo que estaba en juego y cada
uno es libre de vivir su vida de la forma en la que cada uno decida vivirla o no, pero no
es una historia que me cause admiracin, aunque s tristeza debido al terrible
sufrimiento por el que tuvo que pasar este hombre. Pues bien, unos meses despus
sali en televisin otro hombre que se encontraba en las mismas circunstancias que
Ramn San Pedro. Pero a diferencia de Ramn, este hombre decidi que el accidente
que haba sufrido y el estado fsico en el que haba quedado, afectaran lo mnimo
posible a su vida, y que no se resignara a quedarse postrado en una cama viendo
cmo la vida pasaba a travs de los cristales de su habitacin. As que decidi subirse
en una silla de ruedas y salir al mundo a comprobar todo lo que ste poda seguir
ofrecindole y ver qu oportunidades de seguir viviendo y experimentando haba ah
fuera para l. Aunque ya no poda esquiar, s poda ir a la nieve y contemplarla.
Aunque ya no poda ir a nadar, s poda ir al mar, sentir la brisa marina, escuchar las
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olas y contemplar una puesta de sol o un amanecer desde la arena. Aunque ya no

poda hacer alpinismo, s poda ir al campo, olerlo, ver las flores y contemplar toda su
belleza. Es decir, en lugar de quedarse en cama lamentndose por todo aquello que
su enfermedad no le permita realizar, decidi ponerse en marcha y hacer todo aquello
que s era capaz de seguir haciendo. Adems, en principio su enfermedad era mucho
ms grave que la de Ramn San Pedro, pues el grado de movilidad en sus piernas y
brazos era mucho menor, pero con tesn, trabajo y fuerza de voluntad, haba
conseguido recuperar cierto grado de movilidad. Para m, este s que es un ejemplo
admirable y digno de quitarse el sombrero.
El que no considera lo que tiene como la riqueza ms grande, es desdichado aunque
sea dueo del mundo (Epicreo de Samos).
El caso de Ramn y el de este hombre (perdona que no cite su nombre, pero es que
no lo recuerdo), eran prcticamente iguales, pero mientras uno decidi que no tena
sentido continuar viviendo, el otro decidi que nada ni nadie, ni siquiera su fatal
accidente, le detendran en su maravillosa aventura de seguir descubriendo la vida y
de aprovechar todas las oportunidades que sta le poda seguir ofreciendo. Aqu
tenemos el ejemplo claro de que somos nosotros los que decidimos cmo queremos
vivir nuestra vida, qu es lo que queremos hacer con ella, si queremos desperdiciarla y
desprenderla de todo sentido y utilidad, o si queremos, por el contrario, agarrarla por
los cuernos y tratar de que no se nos escape ningn precioso momento que sta
puede aportarnos y concedernos. Ramn decidi que la vida no tena sentido, este
otro hombre le encontr un nuevo sentido a la vida. Con cul de los dos te sientes
ms identificado?, y lo ms importante de todo, por qu ningn director de cine se ha
interesado todava por la vida de este hombre para rodar una pelcula?
La vida de estas dos personas vuelve a corroborar la idea de que slo nosotros somos
los nicos y ltimos responsables de nuestro bienestar fsico y emocional, y de la
felicidad que seamos capaces de alcanzar y de disfrutar cada uno de los das de
nuestra vida, y de que slo nosotros somos los responsables de nuestras vidas y de la
manera en queremos vivir. Echar la culpa a los dems o a las circunstancias, es una
actitud infantil. Ramn luch por morir y lo consigui, este otro hombre est luchando
por vivir y tambin lo est consiguiendo. Hay un proverbio judo que dice que la vida es
como un gorro, unos se lo ponen y otros se lo quitan. Tambin viene a colacin en esta
historia un verso de la Biblia que dice ante el hombre est la vida y la muerte y lo que
quisiere le ser dado (Eclesistico 15,17). Est claro que tanto Ramn como el otro
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hombre, recibieron lo que pidieron, la muerte en el caso de Ramn, la vida en el caso

de este otro hombre.
La nica diferencia entre una vida extraordinaria y una vida corriente, reside en
encontrar un placer extraordinario en las cosas corrientes (Veronique Vierne).
Nuestra felicidad y nuestro sufrimiento estn determinados principalmente por la
actitud mental, luego es a nivel de la mente donde debemos realizar el trabajo, donde
debemos realizar el cambio y la transformacin que buscamos. La falta de equilibrio,
de armona y de paz est en nuestro interior, por lo tanto el trabajo a realizar debe ser
interno y no externo. En el mundo occidental nos educan para que miremos siempre
fuera de nosotros mismos, y por eso nunca podemos llegar a conocer qu es lo que va
mal en nosotros, cul es el origen de nuestro sufrimiento y nuestra desdicha, y si no
conocemos el origen, tampoco podemos conocer la solucin. En occidente la atencin
siempre est puesta en el exterior, esto nos ha llevado a conseguir un gran adelanto
tecnolgico y a mejorar nuestras condiciones de vida. Pero en oriente el centro de
atencin, la bsqueda, siempre ha estado dirigida hacia el interior de uno mismo, a
comprender qu es lo que sucede internamente. Por lo tanto, han comprendido antes
que nosotros que cada uno es responsable de su desdicha, de su sufrimiento y de su
infelicidad.
Una buena amiga me envi a travs del correo electrnico el siguiente mensaje que
espero que te guste tanto como a m, y que logre transmitirte las mismas sensaciones
positivas que yo experiment al leerlo.
En mi calle hay una panadera que regenta un maduro matrimonio, Rafael y Concha.
Ella siempre est sonriendo y l siempre est haciendo rer. Uno de los primeros das
que entr, cuando recin haba comprado mi casa, la pequea panadera estaba llena
de seoras apresuradas. En un momento dado, Rafael, proclama a la clientela:
"Seoras, compren pan que el pan no engorda! y continu atendiendo. Al rato volvi
a repetir el mismo lema con entusiasmo, hasta que una clienta le hizo un comentario
lgicamente escptico. Rafael contest muy digno: "Oiga seora, El Conde de
Montecristo slo tomaba pan y agua y estaba muy delgado." A este sitio no se puede ir
con prisas. Concha se detiene a preguntar a muchos de sus clientes por la salud o la
familia. A mi hija la ense a comprobar lo que creca midindose con el mostrador. A
veces, es Mara la que detiene a Concha y le dice "Mira, ya me llega al cuello y al
principio slo se me vean los ojos". Entonces Concha deja de buscar el artculo que le
han pedido y festeja con mi hija sus nuevos centmetros como si de un acontecimiento
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prodigioso se tratara, (y ciertamente lo es). Y luego, despus de todo el alboroto que

se ha montado, le regala un chicle. A veces, debido a lo pequeo del establecimiento y
a la feliz parsimonia de los dueos, ste se llena de personas y algunas demuestran
su impaciencia, porque creen no disponer de "tanto" tiempo. Un aeropuerto lo merece,
una discoteca de moda lo merece, la taquilla de un estadio de ftbol lo merece, pero
una humilde panadera de barrio, ellos creen que no. En una de esas ocasiones
Rafael, mientras despachaba media docena de huevos, se dirige a los que all estaban
y les dice: "seores, para amenizar la espera vamos a cantar todos. Yo digo: -Qu
barato vendo- y ustedes corean: -Qu barato compro. -". Nadie atin a cantar, porque
todos los clientes, incluso los ms impacientes, fueron presa de un ataque de risa.
Parecen dos personas felices, al menos no parecen tristes y eso me llama la atencin.
Cada vez veo ms gente triste. Personas que con seguridad ingresan ms dinero que
Concha y Rafael, que tienen oficios ms prestigiosos, menos edad e incluso
posiblemente ms salud y que dicen cosas como "todo me sale mal" o "no me siento
bien"... Y esos son los que se expresan de una forma ms evidente. Tambin me
sobresaltan frases como "necesito una pareja", "lo que me vendra bien es tener hijos"
o "fjate si me lo pas bien que me gast tanto". Otros no dan ningn rodeo y dicen
directamente "no me gusto". Y mientras tanto, continan sus existencias tristes, vacas
y estresadas, mientras Rafael y Concha, sin prisas, pero sin pausas, convierten cada
momento de sus vidas en una ocasin para experimentar lo agradable y placentera
que la vida puede llegar a ser si logramos vivir con la disposicin con la que lo hacen
Concha y Rafael.
Todas las personas tenemos la facultad de poder encarar cada uno de nuestros das
de forma optimista o pesimista. Concha y Rafael, transforman lo que podra ser un da
anodino y sin aliciente alguno en una humilde panadera de barrio, en una oportunidad
para gozar, disfrutar y compartir con todos aquellos que all acuden su alegra y su
vitalidad. Tal vez el trabajo de panadero fuese para muchos un trabajo que les
sumergira en la tristeza, la depresin y en la queja amarga y continua de lo intil y
vaca que les parecera su vida. Desearan desesperadamente tener un trabajo con
ms aliciente, y no se daran cuenta de que el aliciente debemos ponerlo nosotros, tal
y como lo hacen Concha y Rafael, quienes aaden el aliciente para convertir su
trabajo de sencillos panaderos en una experiencia gratificante. Seguro que otras
muchas personas con trabajos en teora ms atractivos e interesantes que el de
trabajar en una panadera, viven su trabajo como una pesada carga que les amarga y
les agria continuamente el carcter.
La Historia de Pepe
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Pepe era el tipo de persona que te encantara ser. Siempre estaba de buen humor y
siempre tena algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba cmo le iba, l
responda: Si pudiera estar mejor, tendra un gemelo. Era un motivador natural, si un
empleado tena un mal da, Pepe estaba ah para decirle cmo ver el lado positivo de
la situacin. Ver este estilo realmente me caus curiosidad, as que un da fui a buscar
a Pepe y le pregunt: no lo entiendo, no es posible ser una persona positiva todo el
da, cmo lo haces?. Pepe respondi: Cada maana me despierto y me digo a m
mismo: Pepe tienes dos opciones hoy, puedes escoger estar de buen humor, o
puedes escoger estar de mal humor. As que escojo estar de buen humor. Cada vez
que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una vctima o aprender de ello. Escojo
aprender de ello. Cada vez que alguien viene a m para quejarse, puedo aceptar su
queja, o puedo sealarle el lado positivo de la vida. Escojo sealarle el lado positivo
de la vida.
S claro, pero no es tan fcil, protest.
S lo es, dijo Pepe. Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo
dems, cada situacin es una eleccin. T eliges cmo reaccionas ante cada
situacin, t eliges cmo la gente afectar a tu estado de nimo, t eliges estar de mal
humor o de buen humor. En resumen: T ELIGES CMO VIVIR LA VIDA
Varios aos ms tarde, me enter que Pepe hizo algo que nunca debe hacerse en un
negocio de restaurante, dej la puerta de atrs abierta y una maana fue asaltado por
tres ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja fuerte, su mano, temblando
por el nerviosismo, resbal de la combinacin. Los asaltantes sintieron pnico y le
dispararon. Con mucha suerte, Pepe fue encontrado relativamente pronto y llevado de
emergencia a una clnica. Despus de ocho horas de ciruga y semanas de terapia
intensiva, Pepe fue dado de alta, an con fragmentos de bala en el cuerpo. Me
encontr con Pepe seis meses despus del incidente y cuando le pregunt cmo
estaba, me contest: Si pudiese estar mejor, tendra un gemelo.
,
Le pregunt qu pas por su mente en el momento del asalto. Contest: lo primero
que vino a mi mente fue que deb haber cerrado con llave la puerta de atrs. Cuando
estaba tirado en el suelo record que tena dos opciones, poda elegir morir o poda
elegir vivir. Eleg vivir.
No sentiste miedo?. Le pregunt.
107
Pepe continu: los mdicos fueron geniales. No dejaban de decirme que iba a estar
bien. Pero cuando me llevaron al quirfano vi las expresiones en las caras de los
mdicos y enfermeras, y me asust. Poda leer en sus ojos: es un hombre muerto.
Supe entonces que deba tomar una decisin.
Qu hiciste?. Pregunt.
Bueno, uno de los mdicos me pregunt si era alrgico a algo, y respirando
profundamente grit: s, a las balas. Mientras rean les dije: estoy escogiendo vivir, as
que oprenme como si estuviera vivo, no muerto.
Pepe vivi por la maestra de los mdicos, pero sobre todo, por su asombrosa actitud.
Aprendi que cada da tenemos la eleccin de vivir plenamente, ya que la actitud, al
final, lo es todo, y recuerda, slo se frustran aquellos que dejan de ver la parte positiva
de sus resultados y de la vida.
108
SESIN 7
ACEPTACIN SIN RESISTENCIA
Prctica de Meditacin Vipassana
Nos colocamos en una posicin cmoda, bien sentados con la espalda recta, o
tumbados con los brazos a ambos lados del cuerpo. Comenzamos, en primer lugar,
fijando nuestra atencin sobre la respiracin pero sin tratar de regularla, controlarla o
influir sobre ella, tan slo observamos pasivamente cmo se produce de forma natural,
siendo conscientes de ella. Tras ser conscientes de nuestra respiracin, pasamos a
centrar nuestra atencin en nuestro pie derecho, analizando las sensaciones en cada
uno de los dedos de dicho pie. A continuacin, focalizamos nuestra atencin sobre la
planta del pie derecho percibiendo las sensaciones que all tienen lugar. Si no
sentimos nada, ya estamos sintiendo la sensacin de no sentir nada. Lo importante es
ser conscientes de lo que ocurre en nuestro pie derecho, manteniendo nuestra
atencin focalizada en dicho lugar. Si en cualquier momento aparecen pensamientos
distractores, no nos enfadamos ni nos dejamos llevar por ellos, sino que
tranquilamente volvemos a focalizar nuestra atencin sobre nuestro pie derecho.
Ahora focalizamos nuestra atencin sobre el tobillo derecho, sobre lo que all
sentimos. Posteriormente, nos centramos en la pantorrilla derecha, subiendo
progresivamente hasta la parte de la rodilla y focalizamos ahora all toda nuestra
atencin, siendo plenamente conscientes de las sensaciones que all tienen lugar.
Sentimos ahora nuestro muslo derecho, nos centramos en l y lo visualizamos. Ahora
llevamos nuestra atencin hacia el pie izquierdo y hacia cada uno de sus dedos. Nos
centramos en tratar de sentir las sensaciones en cada uno de los dedos del pie
izquierdo. Mientras respiramos, nos imaginamos que al expulsar el aire, estamos
eliminando toda la tensin acumulada en el pie izquierdo. Ahora sentimos nuestro
tobillo izquierdo y nos centramos en l. Seguimos hacia nuestra pantorrilla izquierda
intentando captar las sensaciones que tienen lugar en esa parte de nuestro cuerpo.
Ahora nos centramos en nuestra rodilla izquierda y dejamos que se vaya cualquier
tensin que exista en esa zona cada vez que expulsamos el aire. Seguimos subiendo
hasta nuestro muslo izquierdo focalizando toda nuestra atencin sobre l.
Posteriormente, nos centramos en las sensaciones que tenemos en la zona de las
ingles y focalizamos nuestra atencin en las sensaciones que tienen lugar en esa
109
zona. Ahora sentimos nuestro vientre, vemos como entra y sale el aire de la
respiracin y cmo se va eliminando la tensin all acumulada. Nos centramos ahora
en la zona del pecho, vemos cmo al aire de la respiracin pasa a travs de l, cmo
se llena de aire y cmo se vaca con la exhalacin. Ahora nos centramos en la parte
baja de la espalda, sintiendo las sensaciones que all tienen lugar en ese preciso
instante. Luego subimos hasta la parte alta de la espalda, sentimos el contacto sobre
la base en la que sta se apoya, sentimos el contacto con la ropa y centramos nuestra
atencin sobre esa zona. Pasamos despus a focalizar nuestra atencin en la zona de
los hombros, sentimos cmo se relajan al exhalar el aire de la respiracin. Sentimos
ahora los dedos de la mano derecha, los recorremos uno a uno y luego focalizamos la
atencin sobre la palma de la mano. Sentimos toda la mano derecha, cada una de las
sensaciones que all tienen lugar. Subimos ahora nuestra atencin hacia la zona de la
mueca y luego hacia la zona del antebrazo derecho. Nuestra atencin se focaliza
ahora a lo largo de todo el brazo derecho, el codo, los bceps y el hombro.
Posteriormente, dirigimos la atencin hacia la mano izquierda y hacia cada uno de sus
dedos. Repasamos cada uno de los dedos y pasamos despus a centrar nuestra
atencin sobre la palma de la mano izquierda, la mueca y el antebrazo. Luego
sentimos todo el brazo izquierdo, el codo, el bceps y el hombro, notando cmo se
elimina la tensin all acumulada despus de cada expiracin. Somos conscientes
ahora de la zona del cuello, notamos sus sensaciones, concentrando toda nuestra
atencin sobre esa zona de nuestro cuerpo. Luego pasamos a la zona de la nuca,
para posteriormente subir hasta la cara, siendo conscientes de las sensaciones que
all se producen. Analizamos la lengua, los dientes, los labios, notamos todas y cada
una de las sensaciones que tienen lugar en cada una de esas zonas y nos centramos
en ellas. Nos centramos ahora en la nariz, en lo que all sentimos, en cmo entra y
sale el aire a travs de ella. Pasamos ahora a la zona de las orejas y posteriormente
centramos nuestra atencin en los pmulos de la cara. Ahora dirigimos nuestra
atencin hacia nuestros ojos, centrndonos en primer lugar en nuestro ojo derecho,
sintindolo y percibindolo, para pasar a continuacin a dirigir nuestra atencin a la
zona del ojo izquierdo. Finalmente, dirigimos nuestra atencin a la zona de la frente,
dejando que la tensin all acumulada se vaya disipando a travs de la respiracin y
sentimos las sensaciones que nos proporciona la zona del cuero cabelludo. Somos
conscientes de todo nuestro cuerpo, nuestra atencin est focalizada en lo que
nuestro cuerpo nos transmite aqu y ahora, en este preciso instante. Poco a poco
vamos abriendo los ojos y movemos las extremidades lentamente para ir
incorporndonos de forma progresiva.
110
Este ejercicio lo practicamos durante 20 minutos al comienzo de esta ltima sesin, y

se recomienda practicarlo un par de veces a la semana.
Ejercicio de aceptacin de sensaciones
Nos tumbamos o sentamos cmodamente, cerramos los ojos y nos centramos en
nuestra respiracin. Focalizamos nuestra atencin a lo largo de nuestro cuerpo y de
las sensaciones que aparecen en l. Nos centramos entonces sobre aquella sensacin
ms incmoda o desagradable que percibamos en ese momento en cualquier parte de
nuestro cuerpo. Nuestra atencin permanece focalizada en esa sensacin, pero sin
tratar de modificarla o cambiarla, simplemente aceptamos que est ah y dedicamos
toda nuestra atencin a observarla. Si dicha sensacin desagradable o incmoda
desaparece, entonces centramos nuestra atencin en otra sensacin, y as
sucesivamente. Nuestra atencin est ah simplemente para observar, sin evaluar, sin
juzgar y sin modificar la sensacin que es objeto de concentracin. No debemos de
intervenir sobre dicha sensacin, sino que debemos observarla pasivamente y dejarla
que ella sola vaya variando y modificndose (si es que lo hace). Percibimos todas las
caractersticas de la sensacin, su intensidad, la zona del cuerpo donde se focaliza,
nos concentramos plenamente en ella y aceptamos y toleramos su presencia, sin
intervenir sobre ella y sin tratar de controlarla ni actuar para modificarla. Si durante la
prctica del ejercicio aparecen pensamientos distractores o perturbadores, volvemos
tranquilamente nuestra atencin hacia la sensacin que estbamos observando. Nos
abandonamos a dicha sensacin aceptndola plenamente, la dejamos fluir, la dejamos
permanecer tranquilamente conviviendo y familiarizndonos con su presencia. La
sensacin est ah, permanece ah, queramos o no, esa sensacin existe y no
debemos hacer nada por tratar de cambiarla, sino que debemos aceptar que
permanezca con nosotros aceptando su presencia. Cambiamos nuestra actitud de
lucha y de oposicin por una actitud de aceptacin, ya que se trata solamente de una
sensacin que no tiene poder de herirnos ni de daarnos si no nos oponemos
firmemente a ella, a su presencia.
Practicamos este ejercicio durante 10 minutos.
Mediante este ejercicio de aceptacin de sensaciones, hemos podido comprobar que
cualquier sensacin, por incmoda o desagradable que sea, est cambiando
constantemente, y que su destino es terminar desapareciendo tarde o temprano.
Incluso si llegamos a experimentar una sensacin muy desagradable, hemos podido
comprobar que si nos limitamos simplemente a observarla sin reaccionar ante ella, sin
111
juzgarla, evaluarla o analizarla, ni intentando que desaparezca por todos nuestros

medios, veremos que dicha sensacin no podr crearnos ningn tipo de sufrimiento. Al
igual que los pensamientos, las sensaciones tambin surgen y desaparecen a cada
instante, luego debemos observarlas sin reaccionar comprendiendo su naturaleza
transitoria e impermanente.
El control es el problema
Todo intento de control sobre nuestros pensamientos, sentimientos, emociones y
sensaciones, se traducir en angustia, tensin y sufrimiento, y slo podremos
liberarnos de la tirana que ejercen sobre nuestras vidas, cuando nos dediquemos a
observarlos de manera imparcial sin reaccionar ante su presencia, comprendiendo y
experimentando en nosotros mismos la ley de la impermanencia y de la transitoriedad
de todos los fenmenos fsicos y mentales: todo lo que surge, est condenado a
desaparecer, por lo tanto hay que dejarlo fluir sin tratar de rechazarlo, modificarlo o
retenerlo.
Por ejemplo, si yo te digo que no muevas tu brazo derecho, seguro que no tienes
ningn problema en seguir dicha instruccin, y el brazo derecho quedar
completamente inmvil. Y si te digo que levantes el pie izquierdo, tambin estoy
seguro que no habr ningn tipo de dificultad en hacerlo, ya que en ambos casos eres
t el que controla estas funciones, luego de ti depender si quieres o no seguir las
instrucciones que te acabo de dar. Pero si por ejemplo ahora te doy la orden de que no
pienses en un perro, y te pido por favor que por lo que ms quieras ni se te ocurra
pensar en un perro, podrs hacerlo? Si te pregunto en que ests pensando ahora
mismo, casi seguro que acertar al decir que estars pensando en un perro, ya que
aqu no eres t el que ejerce el control, pues t puedes decidir en qu quieres pensar,
pero no tienes ningn tipo de control sobre los pensamientos que no quieres tener.
Basta que no quieras tener un determinado pensamiento, para que ste haga acto de
aparicin, luego el tratar de controlar y poner bajo control este tipo de pensamientos es
un error, y no nos damos cuenta de que al tratar de hacerlo lo nico que conseguimos
es dejar que esos pensamientos nos controlen a nosotros.
Ten siempre presente que lo importante no son los pensamientos que nuestra mente
genera y fabrica, sino lo que nosotros hacemos con dichos pensamientos, pues no
podemos elegir los pensamientos que queremos tener en cada momento, pero s
podemos elegir la actitud que tomamos ante su presencia; si controlamos eso, ya
habremos iniciado nuestro camino de liberacin y habremos retomado el control
112
perdido. S que a veces puedo ser muy pesado e insistente, pero es muy importante
que te grabes esto y que te lo repitas una y otra vez: no podemos detener ni controlar
la actividad mental, y un pensamiento es tan solo eso, es algo que mi mente ha
fabricado y que no tiene el poder de herirme a no ser que yo lo permita reaccionando
ante l, en lugar de limitarme a observarlo y dejarlo fluir para que siga su curso de
surgir y desaparecer. Asume que si consideras a tus pensamientos como enemigos a
batir, estos se habrn adueado de tu vida.
Un ejemplo que la historia nos ha dejado sobre este hecho, es cuando el mayor de los
hermanos Tolstoi le dijo a su hermano pequeo que se quedase en un rincn hasta
que dejase de pensar en un oso blanco. El pobre nio, a pesar de la aparente sencillez
de la tarea, pas horas en el rincn tratando de poner bajo su control algo sobre lo que
l no poda influir, ya que no podemos controlar la mente usando la propia mente, eso
es imposible, y frecuentemente caemos en este error fatal que nos condena a la
amargura y al malestar, pues es como tratar de apagar un fuego echando gasolina,
cuanta ms gasolina echemos, ms avivaremos el fuego, del mismo modo que cuanto
ms intentemos controlar nuestra mente usando la propia mente, ms poder y
alimento le daremos para que sea ella la que nos controle a nosotros.
Hay un ejercicio llamado El Polgrafo que se utiliza frecuentemente en la Terapia de
Aceptacin y Compromiso para ejemplificar la falta de control que tenemos sobre
nuestros procesos internos. Para ello, se le dice a la persona que se imagine que se le
ha conectado a un polgrafo que detecta la ms mnima seal de ansiedad, y que este
polgrafo est conectado a una pistola que se dispara cuando el polgrafo detecta que
la persona est experimentando algn tipo de ansiedad. As que se le pregunta a la
persona cuanto tiempo cree que sobrevivira si le conectsemos al polgrafo. Casi todo
el mundo asume y es consciente, de que estara muerto antes de que hubiesen
pasado los cinco primeros segundos, ya que el hecho de intentar no sentir ansiedad lo
nico que nos garantiza es que la ansiedad haga acto de presencia, luego este es un
ejemplo claro y directo del error que cometemos al tratar de controlar y dominar algo
que no depende de nuestro esfuerzo ni de nuestra voluntad.
Cuando trato de cambiar lo que hay en m de desagradable luchando contra ello, lo
nico que consigo es ocultarlo. Si lo acepto, saldr a la superficie y se evaporar. Si
intento resistirme a ello, seguir perviviendo obstinadamente (Anthony de Mello).
Cuando
intentamos
luchar
contra
nuestros
pensamientos,
preocupaciones,
sentimientos y emociones perturbadoras y desagradables, lo nico que estamos
113
consiguiendo es alentarlos y mantener su presencia, por lo que cuanto ms

firmemente los combatamos, ms difcil nos resultar poder eliminarlos. Parece como
si con nuestra lucha se hiciesen ms fuertes, persistentes y dainos. Est
comprobado, que cuanto ms temamos a nuestros pensamientos y emociones, cuanto
ms activa y fuertemente luchemos contra ellos, cuanto ms nos preocupemos por no
volver a tenerlos nunca ms, con ms virulencia y fuerza stos se harn presentes.
Por lo tanto, lo nico que debemos de hacer es no luchar contra ellos, no combatirlos
ni rechazarlos.
Piensa que si pierdes el tiempo enzarzado en mil batallas luchando contra tus
pensamientos negativos, contra tu ansiedad, contra tu angustia y contra tus
preocupaciones, entonces no tendrs fuerzas ni energas para dirigir tu vida hacia
donde t quieres. Si ests ms preocupado por tus sentimientos, por tus pensamientos
y por tus emociones, que por vivir, entonces slo conseguirs experimentar ms
sufrimiento y sentirs la sensacin de que ests muerto en vida. La vida pasar
delante de ti mientras la pierdes en absurdas e infructuosas luchas que ningn
beneficio te proporcionarn. Por lo tanto, tienes que estar firmemente comprometido y
decidido a vivir tu vida como realmente quieres vivirla, independientemente de los
contratiempos y adversidades que te puedan acontecer. As que pon rumbo hacia
donde quieres dirigir tu vida, y deja de centrarte en luchas intiles que no te conducen
a nada positivo ni satisfactorio. Detente y piensa por un momento, mientras luchas
incansablemente contra tu ansiedad y contra tus preocupaciones eres feliz?, te
sientes mejor?, te sientes con ms fuerza y con ms energa?, sueles ganar tus
batallas o sueles salir derrotado de ellas?
La lucha y la negacin acentan el problema
Alguna vez has tenido la experiencia de que se te vino a la cabeza la estrofa de una
cancin, y no pudiste librarte de ella durante un buen rato por ms que lo intentaste?
Es ms, habrs observado que cuanto ms intentas desprenderte de ella, ms se va
grabando la estrofa en tu cabeza. De repente, dejas de obsesionarte con ella, te pones
a hacer tal o cual cosa, y la cancin se desvanece. Pues con las emociones negativas,
y con los pensamientos perturbadores, sucede exactamente lo mismo. Cuanto ms se
opone uno a su presencia, ms repetitivos, persistentes y obsesivos se vuelven.
Cuando uno sigue su vida como si nada, sin alterarse ni estremecerse ante su
presencia, y se dedica a observarlos sin ms, estos desaparecen, se desvanecen y
pierden su fuerza para herirnos y llevarnos a la desesperacin.
114
Cuando aparece una emocin o una sensacin desagradable, nuestra reaccin

automtica es hacer todo lo posible para que esa molesta sensacin desaparezca y
nos abandone para siempre. A todos nosotros, nos produce rechazo y malestar sentir
dichas emociones perturbadoras y, por eso, hacemos todo lo que est en nuestras
manos para luchar y contrarrestar dichas emociones. Paradjicamente, una de las
mejores estrategias para no dejar que la ansiedad y otras emociones que
consideramos negativas controlen y dirijan nuestras vidas, consiste en no luchar
contra ellas ni oponerse desesperadamente a su presencia, sino muy al contrario, en
observarlas plenamente hasta que por s solas desaparezcan.
La aceptacin no significa resignacin pasiva y un abandono intil al dolor dejndonos
maltratar por nuestros sentimientos, pensamientos y emociones dolorosas. Significa,
por el contrario, aceptar nuestros sentimientos, pensamientos y emociones como algo
totalmente soportable por muy desagradables e intensos que stos nos puedan
parecer. Por eso, cuando aparezcan tus pensamientos perturbadores, en lugar de
luchar abiertamente contra ellos, obsrvalos, permite que estn ah y no te esfuerces
por luchar abiertamente contra ellos para que desaparezcan, ya que cuanto ms
luches, ms los intensificars y ms difcil te resultar que abandonen tu cuerpo y tu
mente.
Cuando las cosas temidas ya no se temen, se alejan (Lao Ts)
Cada vez que no aceptamos plenamente algo que est ah, algo que estamos
experimentando o viviendo en ese momento, estamos creando dolor y sufrimiento.
Cada rechazo de lo que es y de lo que existe, es una gota ms de sufrimiento y
angustia que estamos aadiendo a nuestras vidas. Cuando no aceptamos nuestros
pensamientos y nuestros sentimientos desagradables, ms atrapados y esclavos nos
sentimos de ellos. Por tanto, para dejar de experimentar todo ese dolor y sufrimiento
que conlleva la no aceptacin, debemos aprender a vivir de una forma plena y
consciente las experiencias y situaciones que acontecen en nuestras vidas, sin tratar
de luchar y escapar de ellas.
Si luchamos enconadamente contra nuestras emociones y contra nuestros
pensamientos, los convertiremos en puales que se nos clavarn dolorosamente, pero
si simplemente nos limitamos a observarlos y aceptarlos como algo que est ah, los
derretiremos de la misma forma que el fuego, con su sola presencia, derrite al hielo.
Adems, todo esto nos llevar a aumentar nuestra energa fsica y mental, ya que la
lucha y el rechazo producen un alto consumo de energa y vitalidad. Cuando luchamos
115
abiertamente contra nuestras emociones, producimos al mismo tiempo tensin fsica y

mental, pero si las observamos con calma, tranquilidad y sosiego, stas se
desvanecern sin ningn esfuerzo por nuestra parte. Cuando intentamos luchar contra
nuestras emociones negativas y cuando tratamos de evitarlas a toda costa, lo que
realmente estamos haciendo es darles fuerza y energa para que se vayan
apoderando de nuestra vida y para que se vayan instalando definitivamente en ella. La
lucha es el combustible que aviva nuestras emociones negativas, aumentando su
intensidad y su potencial daino. El rechazo y la lucha producen sufrimiento, mientras
que la aceptacin produce liberacin, calma, paz y tranquilidad, tanto a nivel fsico
como a nivel mental.
Cuanto ms pensamos que no podemos o debemos sentir ansiedad, que es horrible y
catastrfico, con mayor probabilidad esta aparecer y se mantendr en nuestras vidas.
De hecho, empezamos a sentir ansiedad cuando notamos que estamos empezando a
ponernos ansiosos, y esto lo que nico que hace es ocasionarnos ms ansiedad
todava. En lugar de luchar contra ella, la mejor estrategia es simplemente observarla,
mirar que est ah, aceptarla y continuar nuestra vida sin preocuparnos por ella. La
vida est llena de acontecimientos positivos y negativos, y la ansiedad forma parte de
la vida, es parte sustancial de la vida, y no podemos pretender vivir sin ansiedad. Y
ese es y ha sido el problema de la mayora de las personas que, por desgracia,
camos en esta terrible enfermedad: que no toleramos bajo ningn concepto la
aparicin de estas respuestas ansigenas, lo que nos hace estar en un estado
constante de alarma para detectar la ms mnima seal de ansiedad en nuestro
cuerpo y en nuestra mente y, evidentemente, esto lo nico que hace es que al final
pensemos que nuestra vida no tiene ningn sentido, ya que vivir as, no es vida para
nadie.
Errneamente solemos creer, que la ansiedad es un monstruo que est destruyendo
nuestra vida, pero el problema es que somos nosotros quienes convertimos a la
ansiedad en un monstruo, y es eso lo que nos hace dao, lo que nos hiere y lo que
nos destroza la vida. Tan slo debemos ver a la ansiedad como una emocin ms, que
podemos soportar y superar perfectamente si no nos revelamos y luchamos contra
ella. Nuestro problema es que estamos permanentemente pegados a la pantalla de
nuestro ordenador (nuestra mente), luchando porque no aparezcan pensamientos o
emociones que nos generen ansiedad, y en cuanto aparecen nos lanzamos
rpidamente a buscar el botn de suprimir, y as sucesivamente hasta que caemos
rendidos y agotados. Debemos mirar nuestra pantalla, y si aparece cualquier
116
pensamiento o sentimiento generador de ansiedad, debemos observarlo y luego

continuar tranquilamente con nuestra vida como si nada.
Jeanne Seagal plantea que cuando luchamos contra nuestros sentimientos y nos
negamos a aceptarlos, stos se van acumulando en una zona del cerebro llamada
amgdala, dejando sentimientos y recuerdos emocionales que pueden ocasionarnos
problemas de salud. La manifestacin conductual de la falta de aceptacin es la
actividad repetitiva (fumar, beber, ver demasiada televisin, etc.), ya que con dichas
actividades tratamos de evitar y bloquear aquellas emociones que no nos gustan y que
no aceptamos.
No entres en el crculo vicioso de la resistencia
El sufrimiento intil e innecesario que padecemos en nuestras vidas, surge siempre y
cuando tratamos de evitar la realidad que se presenta en el momento presente.
Cuando no aceptamos lo que tiene lugar en este preciso instante tal y como tiene
lugar, cuando queremos cambiar lo que es, lo que el momento actual nos pone delante
de nosotros, cuando rechazamos la realidad y tratamos de escapar de ella, entonces
comenzamos a generar sufrimiento y desdicha en nuestro cuerpo y en nuestra mente.
Seguro que al leer estas pginas, estars empezando a darte cuenta (si es que no lo
habas hecho ya antes), de que cuanto ms te resistes a la aparicin de tus
preocupaciones,
ms
aumenta
la
probabilidad
de
que
stas
aparezcan
proporcionndote dolor y sufrimiento. Tus intentos por luchar contra tus pensamientos,
lo nico que hacen es empeorar el problema. Cuanto ms combates y ms temes a
tus preocupaciones, stas se hacen ms fuertes, resistentes y persistentes,
aumentando su frecuencia de aparicin y la intensidad y duracin con la que aparecen
y permanecen.
Por lo tanto, cuanto menos te resistas a su aparicin, cuanto menos luches contra
ellas, cuanto menos les temas, y cuanto menos te preocupe su presencia, menos dao
te harn. Debes cambiar tu actitud frente a ellas. De una actitud de lucha, debes pasar
a una actitud de aceptacin. Deja que tus preocupaciones, tus pensamientos y tus
sentimientos permanezcan ah, obsrvalos de manera imparcial, no luches contra su
presencia, acepta que sigan ah, no les des fuerza con tu lucha y con tu oposicin, y
estos desaparecern sin causarte ningn tipo de dao ni sufrimiento.
117
Alaba una cosa y te alabar. Maldcela y te maldecir. Si alabas una situacin no

tiene poder para herirte y aunque pueda plantear problemas durante un tiempo,
desaparecer paulatinamente si la alabas sinceramente (Emmet Fox).
Es absurdo intentar vivir sin experimentar una sola preocupacin, un solo pensamiento
negativo o una sola emocin desagradable. Esto es prcticamente imposible (a no ser
que ests muerto), y si aspiras a lograr esto algn da, lo nico que conseguirs es
inflingirte an ms dolor del que ya ests padeciendo y sufriendo. La ansiedad o la
tristeza son inherentes a la vida humana (lo anormal o patolgico es dejarse daar por
ellas), por lo que con la prctica de la Meditacin Fluir lo que se pretende no es que
vivas sin una sola preocupacin a lo largo del resto de tu vida, sin experimentar ni un
solo gramo de ansiedad, y viviendo en un estado permanente de felicidad sin lmites
donde nunca experimentes tristeza ni te sientas afligido por nada, sino que lo que
aprenders con su prctica, es a no reaccionar a tus preocupaciones, a tu ansiedad
y/o a tu tristeza, de la forma en la que lo vienes haciendo hasta ahora. Lo realmente
importante no es la preocupacin, la ansiedad o la tristeza en s, sino la actitud que
tomas ante ellas, lo que haces con tu preocupacin, con tu ansiedad o con tu tristeza.
Depende de la actitud que decidas tomar, la preocupacin, la ansiedad, o la tristeza, te
causarn o no algn tipo de dolor emocional o algn tipo de sufrimiento o
incomodidad. Si luchas contra ellas, si te resistes con todas tus fuerzas, si las temes,
si las anticipas ansiosamente, el sufrimiento estar garantizado y entonces le estars
dando alas a tu preocupacin, a tu ansiedad y a tu tristeza, para que stas puedan
herirte y daarte. Y entonces, nada ni nadie podr librarte de ellas y de su poder
daino y destructivo. Por el contrario, si las observas sin evaluarlas, etiquetarlas ni
juzgarlas, tanto tu preocupacin, tu ansiedad, tu tristeza, o cualquier otro tipo de
emocin, pensamiento o sentimiento desagradable que puedas experimentar, sern
totalmente inofensivos e incapaces de ocasionarte ningn tipo de alteracin. As que
cuando aparezca el pensamiento o la emocin negativa que tanto temes, obsrvala y
sonrele, dale la bienvenida. A este respecto, John Milton dijo que lo terrible no es ser
ciego, sino el hecho de no aceptar la ceguera.
El dolor existe. Pero el sufrimiento es ms grave y no surge sino cuando nos
resistimos al dolor. Si lo aceptamos, tampoco existir el sufrimiento. Piensa que el
dolor no es inaguantable (Antonio Gala).
Har una pausa siempre que sienta lstima de mi mismo y me recordar que es el
nico da que tengo y que debo aprovecharlo al mximo (Clement Stone).
118
Tras varios aos de experiencia impartiendo cursos de crecimiento personal, he

podido constatar que esta parte de la aceptacin de los sentimientos y pensamientos
negativos, es la parte que a los alumnos ms les cuesta comprender y poner en
prctica. Pero tambin he podido constatar la enorme eficacia de este principio tan
simple, y observar el cambio tan radical que experimentan los alumnos que se deciden
a ponerlo en prctica.
El que teme sufrir, ya sufre el temor (Proverbio Chino).
Todos nosotros podemos mitigar gran parte del dolor y del sufrimiento que padecemos,
si empezamos a tomar conciencia de que ste es producido, en gran medida, por una
respuesta excesivamente exagerada e intil ante los acontecimientos cotidianos que
tienen lugar en nuestras vidas. Al pensar no puedo sentir ansiedad, es horrible, no
puedo soportarlo, lo nico que conseguimos es crearnos una sensacin de ansiedad
de la que difcilmente podremos librarnos si mantenemos esa actitud de intolerancia
ante dicha respuesta emocional.
Si no est en tus manos cambiar una situacin que te produce dolor, siempre podrs
escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento (Vctor Frankl).
La negacin provoca sufrimiento
Cuando tena 19 aos, particip como monitor en unas colonias infantiles en Palencia.
Tras quince das de agotador campamento, tres monitores y yo marchamos a un
campo de trabajo que se realizaba en Zamora para recoger ropa usada con la que
poder sufragar un proyecto de construccin de pozos de agua en Sudn. La noche
antes de marchar para Zamora, tuvimos la fiesta de fin de campamento que acab a
altas horas de la madrugada. Sin apenas haber dormido, marchamos para Zamora en
una vieja furgoneta que nos haban prestado. Como es normal, a los pocos minutos de
comenzar el viaje yo ya dorma plcidamente en la parte de atrs de la furgoneta,
luego se durmi la compaera que iba a mi lado, luego el chico que iba en la parte
delantera, y finalmente se durmi la chica que conduca la furgoneta. Todos nos
despertamos bruscamente, ya que la conductora perdi el control de la furgoneta y
sta comenz a circular campo a travs. Al principio no saba qu estaba pasando,
slo acert a comprender que la conductora trataba de retomar el control de la
furgoneta, pero el estado de nervios en el que se encontraba se lo impeda. Yo no
saba qu hacer, ni qu decir, slo recuerdo que tena muchsimo miedo, que senta
pnico ante el hecho de estar a punto de morir, pero lleg un momento en que vi a la
119
chica que conduca soltar el volante dndose totalmente por vencida y, entonces, en
ese justo momento y de forma totalmente sorprendente, me sent tranquilo. Recuerdo
que cerr los ojos y que pens que este era el final, y que ya no haba nada que hacer.
Fue en ese momento, cuando acept que iba a morir y que ya no poda hacer nada
por evitarlo, cuando me sent tranquilo, dej de experimentar miedo y ansiedad, y una
increble y maravillosa sensacin de calma me inund. Al final, la furgoneta dio varias
vueltas de campana y tan slo terminamos con unos cuantos golpes, rasguos y
magulladuras. En ningn momento pens qu bien, soy joven y voy morir, cunta
alegra y felicidad siento en este momento, no, nada de eso, pero en el momento en
que acept que no poda hacer nada por evitarlo, tuve una primera experiencia en mi
vida de cmo la aceptacin ante lo que es y no puede ser cambiado, se traduce en
calma, sosiego y tranquilidad.
Mi experiencia de estos ltimos aos, al igual que la de otros muchos investigadores y
escritores, me ha demostrado que el sufrimiento se origina cuando tratamos de
resistirnos con todas nuestras fuerzas al dolor. No hay nada malo en experimentar
dolor, ya que el dolor es parte sustancial de la vida. Pero el dolor que mata, el dolor
que causa sufrimiento, es aquel que surge de la negacin y de la lucha por intentar
dejar de experimentar dolor. Desgraciadamente, nuestra filosofa de vida actual niega
el dolor y el malestar. A los nios desde que son pequeitos, cuando se sienten mal,
rpidamente hacemos lo que sea para que dejen de llorar o de sentirse tristes, les
compramos cosas o les hacemos promesas si eliminan rpidamente ese sentimiento
molesto e incmodo que manifiestan. Creemos que todo debe conseguirse de forma
fcil y sin esfuerzo y que las cosas deben salirnos siempre como nosotros deseamos.
Nuestro umbral de frustracin es terriblemente bajo. La humanidad ha soportado a lo
largo de la historia, condiciones de vida mucho ms duras que las que nosotros
soportamos en estos momentos. Tenemos todos los adelantos tecnolgicos posibles
que podamos imaginar. Tenemos todas las comodidades, la mejor prestacin sanitaria
que la humanidad haya disfrutado a lo largo de toda su historia. Prcticamente todo se
nos da hecho. Y sin embargo, estamos viviendo la poca de la historia en la que ms
abundan los casos de depresin, desilusin, angustia, ansiedad y desesperanza.
Estamos viviendo una poca en la que millones de personas manifiestan que su vida
est inundada por una desagradable sensacin de infelicidad, tristeza y desdicha.
Parece ser como si la humanidad estuviese perdiendo la capacidad de disfrutar de su
existencia y de vivir la vida con bienestar, gratitud y disfrute. Pienso que el problema
radica en que cada vez somos menos capaces de soportar ningn tipo de malestar o
incomodidad por muy leve que sta sea, por lo que no es el malestar el que provoca la
depresin, la angustia o la ansiedad, sino el hecho de no tolerarlo, de no admitirlo y de
120
considerar que debo oponerme a l con todas mis fuerzas, y que es horrible e
insoportable eso que me est ocurriendo.
El que no puede sobrellevar lo malo, no vive para ver lo bueno (Proverbio judo).
Me sorprendi la actitud que mostraba en televisin una madre que acababa de perder
a su hijo de 20 aos en una pelea a la salida de un partido de ftbol. La madre lloraba
de forma totalmente desconsolada delante de las cmaras de televisin, encogiendo el
corazn de aquellos que en esos momentos la estbamos contemplando a travs de
nuestros televisores. En un momento dado, la presentadora del programa le
recomend que tomase todo tipo de tranquilizantes para poder evadirse de la realidad
y poder soportar, de esta manera, mucho mejor el dolor que estaba padeciendo. Pero
la contestacin de esta madre abatida por la muerte de su hijo, fue una respuesta llena
de valenta y de coraje que contrasta con la actitud que impera hoy da en nuestra
sociedad de rechazar a toda costa el dolor. La contestacin de la madre fue la
siguiente: mucha gente se est empeando en que tome pastillas para estar drogada
todo el da y que todo esto se me pase sin que me entere de nada, pero yo quiero ser
consciente de todo esto que estoy viviendo, es ms, necesito ser consciente, estar
despierta para de este modo poder asumir y aceptar la muerte de mi hijo. S que si
tomo pastillas para evadirme, jams podr asumir que mi hijo ya no est conmigo, esto
es un proceso que debo de pasar, y debo pasarlo de forma consciente. Sobran los
comentarios.
Nosotros no podemos elegir todas las situaciones que nos suceden en la vida, pero s
que podemos elegir la forma en que reaccionamos ante ellas, y el grado en que
dejamos que stas nos afecten. Muchas personas que han experimentado la muerte
de un familiar o de un ser querido, manifiestan haber experimentado un proceso de
cambio y de crecimiento personal a raz de dicha muerte, ya que este hecho les ha
permitido aclarar sus prioridades, y les ha ayudado a cambiar su estilo de vida y a
mejorar su forma de vivir.
Caerse est permitido, levantarse es obligatorio (Proverbio Ruso).
Hace muchos aos estuve en Guatemala, y una vez all tuve que coger un autobs
desde la capital hacia una ciudad que est en el norte llamada Flores para poder
visitar las impresionantes ruinas mayas de Tikal. El recorrido tena una duracin de
unas 8 horas, en un autobs que en ningn pas europeo cumplira las exigencias
mnimas de seguridad para poder circular. Al final, el viaje tuvo una duracin de 11
121
horas. Once horas en un autobs atestado de gente, a travs de carreteras

intransitables y en unos asientos de lo ms incmodos que uno se pueda imaginar.
Cuando ya solamente faltaban un par de horas para llegar a nuestro destino, y cuando
pareca que la pesadilla llegaba a su fin, de repente el autobs se detuvo ya que
estaban haciendo obras en la carretera y no se poda circular. Algo que siempre
recordar y que me llam profundamente la atencin, fue la actitud que tomaron los
pasajeros guatemaltecos ante tal situacin. Mientras los pasajeros occidentales no
dejbamos de protestar y de quejarnos, los guatemaltecos se dedicaron a bajarse del
autobs, bien para descansar y tumbarse en el csped, bien para jugar y corretear, o
bien para charlar amistosamente unos con otros. Los conductores de los coches que
iban llegando preguntaban qu es lo que pasaba, y cuando se les informaba que la
carretera estaba cortada y que no podan circular, apagaban el motor de los coches y
se ponan tranquilamente a dormir, o se bajaban a estirar las piernas y a charlar con
los conductores de los otros vehculos. Ningn guatemalteco se quej, se enfad,
protest ni se irrit. Adems, por qu deban de hacerlo? Total, la carretera iba a
seguir cortada igual a pesar de sus quejas, enfados o lamentos. Aceptaron
tranquilamente una situacin que ellos no podan controlar y sobre la que nada podan
hacer, as que esperaron pacientemente durante tres horas a que la carretera fuese
abierta nuevamente al trfico de vehculos. Una postura mucho ms inteligente que la
que adoptamos nosotros, que s nos enfadamos, que s nos irritamos, que s
protestamos, pero que al igual que los guatemaltecos, tampoco nosotros conseguimos
que la situacin estuviese bajo nuestro control. As que mientras nosotros perdimos el
tiempo tontamente, ellos lo aprovecharon para disfrutar del entorno, descansar,
divertirse y pasar un buen rato.
La autntica felicidad siempre es independiente de la circunstancia externas. Practica
la indiferencia para con las circunstancias externas (Epicteto).
De Buda a la Terapia de Aceptacin y Compromiso
Por lo tanto es un hecho conocido y demostrado, que una de las principales formas de
angustia y sufrimiento surge cuando pretendemos que la realidad sea distinta de la
que es. A este respecto, la filosofa budista considera el sufrimiento como parte
integrante de la vida, por lo que en lugar de intentar evitarlo y luchar contra l, lo que
debemos de hacer es cambiar nuestra actitud respecto al mismo. Debemos aceptar el
sufrimiento inevitable, y desprendernos del sufrimiento absurdo y sin sentido que
muchas veces nos inflingimos a nosotros mismos. Cuando no podemos cambiar los
acontecimientos, lo nico que nos queda es cambiar nuestra actitud y nuestra
122
perspectiva hacia ellos. Por eso acepta con valenta y con entereza todo aquello que
es y que no puedes transformar ya que escapa a tu voluntad, y trabaja duro para tratar
de cambiar todo aquello que no te gusta y que est en tus manos. Hay una plegaria
muy conocida que dice Que Dios me otorgue el valor de cambiar aquello que pueda
cambiar, la serenidad de aceptar aquello que no puedo cambiar y la sabidura de
conocer la diferencia. Otro verso de la Biblia que hace referencia a este aspecto que
estamos tratando es el siguiente: Todo cuanto te sobreviene acptalo y en las
vicisitudes de la prueba se paciente (Eclesistico 2,4).
Hay unos versos budistas acerca del sufrimiento que dicen as:
Sufrir es sufrir bien, es aceptar lo adverso y observar con buen tino la balanza
inexacta que el ansioso ignorante, inepto en equilibrio quisiera eliminar huyendo o
maldiciendo
Sufrir bien es crecer, y es tambin comprender que en el negro vaco una mano se
extiende.
Igualmente, diversos filsofos tanto griegos como orientales y romanos, ya
manifestaban varios siglos atrs esta idea con frases como stas:
Viles son las cosas, pero no tenemos ms remedio que acomodarnos a ellas (Lao
Tse.)
Aceptemos con buen nimo todo lo que se ha de padecer por la constitucin del
universo; estamos sujetos a la obligacin de soportar las condiciones de la vida mortal
y no perturbarnos por lo que no est en nuestro poder evitar (Sneca, ao 30 d.c.).
La felicidad y la libertad comienzan con la clara comprensin de un principio: algunas
cosas estn bajo nuestro control y otras no. Slo tras haber hecho frente a esta regla
fundamental y haber aprendido a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no,
sern posibles la tranquilidad interior y la eficacia exterior (Epicteto).
Las cosas son sencillamente lo que son. Los dems que piensen lo que quieran
(Epicteto).
No pretendas que las cosas ocurran siempre como t quieres, sino que ms bien,
desalas como son (Epicteto).
123
Me gustan los rboles porque parecen ms conformes que otros seres con la
manera en que les ha tocado vivir (Willa Cather).
Los discpulos preguntaron a su maestro sobre el secreto que le haba permitido
alcanzar la iluminacin, a lo que el maestro contest: antes tena depresin, ahora
sigo tenindola, pero la depresin ya no me molesta.
Para tratar de ejemplificar todo esto de lo que estoy hablando de una forma ms clara,
voy a comentar la siguiente metfora que suele ser utilizada habitualmente en la
terapia de aceptacin y compromiso, y que muestra de una forma totalmente rotunda,
cmo no son los sentimientos, pensamientos, emociones o los sucesos negativos los
que convierten nuestra vida en una experiencia insoportable, sino la lucha enconada y
sin descanso por tratar de que no aparezcan en nuestras vidas.
Metfora del ordenador
Imagina una persona que est frente a la pantalla de su ordenador y de repente
empiezan a aparecer frases del tipo la vida no vale nada, eres un estpido, qu
horror ya est aqu la ansiedad, etc. De repente, la persona se pega a la pantalla del
ordenador y busca desesperadamente la tecla para borrar aquellas frases
desagradables de su pantalla. Finalmente lo consigue pero sigue estando pendiente
de los mensajes que pueden volver a aparecer en la pantalla de su ordenador.
Cuando vuelve a aparecer otro mensaje vuelve a alarmarse buscando la tecla para
hacerlo desaparecer, y as una y otra vez. Su vida transcurre pegado a la pantalla de
su ordenador en espera del siguiente mensaje. Est siempre pendiente de su pantalla
y de los mensajes que en ella aparecen. Vive con la esperanza de que slo aparezcan
mensajes positivos y agradables, y con el miedo y la angustia de que vuelvan a
aparecer los mensajes negativos y destructivos que tanto dao le hacen. Su vida cada
vez est ms limitada y empieza a sentir que sta no tiene sentido, ya que el estar
pendiente de los mensajes que aparecen en su pantalla absorbe todo su tiempo y su
energa. Mientras tanto, otra persona mira tranquilamente los mensajes que aparecen
en la pantalla de su ordenador, los observa y luego contina con lo que estaba
haciendo sin darle la mayor importancia. No pierde el tiempo en intentar borrarlos
desesperadamente, no teme ni se angustia por su aparicin. Simplemente los mira y
contina con su vida sin que le afecten y sin experimentar angustia o sufrimiento por
su presencia.
(Adaptado de Hayes, Strosahl y Wilson)
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Si pasamos todo el tiempo pendientes de que no aparezcan esos pensamientos,

sentimientos y emociones desagradables que tanto tememos, al mismo tiempo, nos
estaremos olvidando de vivir. Tan pronto como observamos que aparece algo que no
nos agrada, nos ponemos en marcha para combatirlo y reprimirlo. Cuando lo
conseguimos, nos calmamos y nos tranquilizamos. Pero esta tranquilidad y esta
sensacin de calma es una ilusin ya que no es real, es ficticia, ya que permanecemos
intranquilos y alerta ante la posible prxima aparicin del siguiente pensamiento
desagradable para volver nuevamente a combatirlo. Este estado de alerta, nos hace
permanecer bajo un estado de tensin constante, sumergindonos gradualmente en
una permanente infelicidad, ya que mientras luchamos, mientras permanecemos en
ese estado de alerta continuo, mientras nos alegramos de cada pequea victoria,
estamos pagando un precio muy alto, nos estamos olvidando de nuestra verdadera
misin en este mundo: VIVIR
Prate por un momento a pensar qu pasara si todos esos pensamientos, emociones
y sensaciones de los que has intentado librarte todo este tiempo, no fueran problemas
para analizar y resolver, sino eventos para ser percibidos, observados y apreciados, al
igual que observas un valle desde la cima de una montaa, o al igual que escuchas
una meloda sin ms. Prate un momento a pensar qu pasara si cuando vienen, los
tratas nicamente como algo a ser notado, a tener sin ms, como un contenedor que
contiene cosas, pero que no hace nada con ellas, slo las tiene. Prate por un
momento a pensar, en qu emplearas todo ese precioso tiempo si en lugar de estar
luchando por tratar de cambiar lo que piensas y lo que sientes, simplemente lo
contemplases.
En lugar de luchar contra tus pensamientos, sentimientos y emociones, en lugar de
estar permanentemente pendiente de ellos, obsesionado y temeroso de su presencia y
de su aparicin, abandona la lucha y dedica todo ese precioso tiempo de incalculable
valor, a edificar y construir la vida que quieres para ti. Si la lucha no te hace feliz, si no
te deja vivir, si ha convertido tu existencia en un calvario y en una pesadilla, si no te
permite llevar la vida que te gustara llevar, por qu no dejas de una vez por todas de
luchar contra ti mismo?
No puede impedirse el viento, pero pueden construirse molinos (Proverbio
Holands).
Una vez expuesto todo esto, las personas que participan en el curso de meditacin se
dividen en grupos de tres o cuatro para comentar y debatir las siguientes preguntas:
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1. Qu tipo de pensamientos, imgenes, sentimientos o emociones impides que

aparezcan y no toleras?
2. Por qu no permites que aparezcan?
3. Qu es lo peor que podra pasarte en caso de que apareciesen?
4. Qu estrategias utilizas para que no aparezcan aquellos pensamientos,
sentimientos, imgenes y emociones desagradables cuya aparicin no toleras y tratas
de evitar?
5. Te producen algn resultado satisfactorio estas estrategias?
6. Te sientes mejor despus de haber luchado contra todo aquello que no te gusta
que aparezca en tu vida, o bien te sientes cansado y derrotado?
7. Qu cosas o situaciones de tu vida te niegas a aceptar?
8. Por qu no las aceptas?
9. Puedes hacer algo para cambiarlas?
10. Qu te produce el no aceptar estas situaciones o circunstancias de tu vida? Te
hace sentirte mejor?
Un pequeo apunte respecto a la aceptacin
Permteme un pequeo apunte final, pero que considero de vital importancia a la hora
de practicar la terapia de la aceptacin. Un error muy comn que he observado en
muchas personas, es que practican la aceptacin pero con la intencin de que ese
sentimiento,
imagen,
pensamiento
emocin
desagradable
perturbadora
desaparezca. Estas personas se dicen a s mismas: aceptar este pensamiento,

permitir que est ah y entonces desaparecer, pero continan pendientes de su
pantalla para ver si este pensamiento desaparece o no, y el simple hecho de
permanecer pegados a la pantalla para comprobar cundo desaparece ese
pensamiento desagradable, lo nico que consigue es que el pensamiento permanezca
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y contine presente. Por lo tanto, si adoptamos esta actitud, seguiremos luchando

contra nuestros pensamientos o emociones desagradables, pero de una forma
encubierta, por lo que seguiremos fracasando en nuestro intento. Debes permitir que
ese sentimiento o pensamiento que te molesta o te desagrada est ah, debes
observarlo como si mirases un escaparate, y luego debes continuar tu vida de forma
normal, sin preocuparte por si ese pensamiento o sentimiento contina all o ha
desaparecido. A ti te da igual que el pensamiento, la imagen o el sentimiento que antes
te desagradaba est o no all, ya que este pensamiento o esta imagen perdi la
facultad de ocasionarte dao y sufrimiento, pues ya vimos con anterioridad que un
pensamiento no puede hacerte nada malo (recordemos que es tan slo un
pensamiento), a no ser que le des el poder de hacerlo con tu lucha y con tu negacin.
As que no caigas en la misma trampa en la que han cado muchas personas antes
que t, y no practiques la aceptacin como una forma ms de lucha y oposicin, sino
que practcala con todas sus consecuencias, aceptando que lo que piensas y lo que
sientes est y permanezca all, a tu lado, y si desaparece pues bien, y si no
desaparece pues bien tambin, ya que esto que piensas o sientes es incapaz de
daarte, as pues, qu ms da que est o no all, sigue tu vida hacia delante y no te
dejes distraer por pensamientos, imgenes, sentimientos o emociones intiles, sin
sentido y sin fundamento alguno. T eres mucho ms que todo eso.
Nota: para una mayor profundizacin y conocimiento de los ejercicios y de las
metforas que se utilizan en la Terapia de Aceptacin y Compromiso, se recomienda la
lectura del libro de Wilson y Luciano (ver bibliografa).
Moralidad
La gente no tiene la facultad de hacerte dao. Incluso si te denigran o si te insultan,
tuya es la decisin de considerar si lo que est ocurriendo es insultante o no. Cuando
alguien te irrita, lo nico que te est irritando es tu propia respuesta. Por consiguiente,
cuando te parezca que alguien te est provocando, recuerda que lo nico que te
provoca es tu propio juicio del incidente, as que intenta no limitarte a reaccionar al
instante (Epicteto).
No es mi intencin en este apartado dar lecciones de moralidad a nadie, pero s quiero
destacar un aspecto que es fundamental a la hora de emprender el camino de
autoconocimiento y de liberacin interior que realizamos con la prctica de la
meditacin, y es el de ser conscientes de que la meditacin no nos servir de gran
ayuda si continuamos dejndonos llevar y guiar por la ira, el odio, la avaricia, la
127
envidia, el rencor, la venganza, el resentimiento, la codicia, y por toda una serie de

emociones que contaminan nuestro cuerpo y nuestra mente. Cada vez que una de
estas emociones se apodera de mi mente, estoy contaminando toda mi esencia y todo
mi ser, pues al primero que causan dao y dolor dichas emociones es a m mismo. El
odio, la envidia, la codicia, etc., son emociones altamente destructivas y perjudiciales,
pues en el momento en que me identifico con ellas, toda la pureza de mi mente queda
anulada por el rastro de tensin y negatividad que dichas emociones generan. Sin
embargo, todo acto y toda emocin que vaya encaminada a generar el bien a los
dems, al primero que beneficia es a m mismo, pues en ese momento la calma, la
dicha y la tranquilidad se establecen en mi cuerpo y en mi mente.
Nos hacemos a nosotros mismos, lo que les hacemos a los dems (Eckart Tolle).
Es absurdo practicar ninguna tcnica de meditacin si seguimos contaminndonos con
la negatividad generada por estas emociones encaminadas a causar dao a los
dems, por lo que en el momento en que veas que hacen acto de presencia en tu
mente, obsrvalas pero no reacciones ante ellas ni te dejes atrapar por su contenido.
Piensa que los actos encaminados a daar a los dems, son actos que van
acompaados de una gran tensin fsica y mental, por lo que cuando nos dejamos
llevar por ellos perdemos el equilibrio, la calma y la serenidad que alcanzamos con la
prctica de la meditacin. Cuando tratamos de daar a alguien, no somos conscientes
de toda la negatividad y contaminacin que generamos en nuestra mente y en nuestro
cuerpo, ya que siempre que tratamos de perjudicar y daar a alguien, tambin nos
perjudicamos y daamos a nosotros mismos.
Una persona puede asesinarme, pero nunca ofenderme (Epicteto).
Piensa que una persona que alberga odio y rencor en su interior no podr jams ser
libre. Su vida, sus pensamientos, sus acciones y sus actitudes, siempre estarn
contaminadas por ese odio y ese rencor que le impiden crecer como persona, ya que
todo lo analiza e interpreta bajo ese manto de odio y resentimiento del que est
cubierta. Durante mucho tiempo, yo tambin fui vctima de mi propio odio y de mi
resentimiento hacia varias personas, hasta que por fin me di cuenta de que la mejor
actitud que poda adoptar hacia mis enemigos, era el no perder ni un solo minuto de mi
valiosa vida en pensar en ellos, ya que todo ese odio y ese rencor que senta hacia
ellos, al nico que verdaderamente le haca dao y le estaba destrozando la vida era a
m mismo, pues me estaba envenenando por dentro y estaba siendo incapaz de ser
feliz, de disfrutar y de gozar, ya que el odio y el resentimiento invadan toda mi vida y
128
todo mi ser. Mientras sigamos buscando enemigos, nuestro peor enemigo seremos
nosotros mismos.
La excelencia moral es el resultado del hbito. Nos volvemos justos realizando actos
de justicia; templados, realizando actos de templanza; valientes, realizando actos de
valenta (Aristteles).
A lo largo de estos ltimos aos, me he encontrado con muchas personas a las que
les cuesta un trabajo enorme deshacerse de su odio y de su rencor hacia los dems, y
a las que les cuesta muchsimo trabajo comprender que las primeras perjudicadas por
ese odio y por ese rencor son ellas mismas, ya que a nadie, excepto a ellas mismas,
su odio les causa tanto dolor. Y es que el odio, el deseo de venganza, el rencor y el
resentimiento hacia los dems, nos lleva a vivir en un estado de tensin y de angustia
continua que, a la larga, nos puede llegar a causar tanto alteraciones fsicas como
psicolgicas y emocionales.
El que es malo para s, para quin ser bueno? (Eclesistico, 14,5).
Fue para m una autntica satisfaccin y un increble goce, descubrir que cuando la
gente intenta ridiculizar y humillar a alguien, es porque realmente tienen algn
complejo de inferioridad respecto a la persona sobre la que estn vertiendo sus
crticas. Se agarran a lo primero (y a veces lo nico) que pueden, para intentar quedar
por encima de esa persona en algn aspecto (tienen ms pelo que t, menos barriga,
son ms altos, etc.), con lo que nos estn diciendo que en todos los dems aspectos
se sienten inferiores a nosotros y, por lo tanto, es ese complejo de inferioridad el que
les lleva a atacarnos e intentar ridiculizarnos. Ahora, cada vez que alguien intenta
ridiculizarme por algo, le felicito y le doy las gracias, porque eso significa que me
considera superior a l en todos los dems aspectos. Cuando alguien se nos acerca y
nos dice oye te veo ms gordo, lo que realmente nos est diciendo es en todo lo
dems ests mejor que yo, y despus de analizarte a conciencia, he detectado que en
lo nico que salgo ganando cuando me comparo contigo es en esto, y por eso lo
recalco e intento humillarte para intentar quedar por encima de ti, considero que la vida
te va mejor a ti que a m en todos los dems aspectos, me siento inferior a ti y por eso
quiero herirte.
Nadie puede hacerte sentirte inferior sin tu consentimiento (Eleanor Rostvell
129
Recuerda que nadie critica a un don nadie, ni se toma la molestia de intentar humillar a
alguien que sabe que es muy inferior a l. Pero s es comn en aquellos que tienen
complejo de inferioridad, tratar de atacar y ridiculizar a aquellos que sienten que estn
por encima de ellos en varios aspectos en los que sienten inferiores. As que cuando
uno de estos pobres diablos te critique, compadcete de l, agradcele la crtica, y
recomindale algn curso de meditacin y algn libro inspirador que le permita ser
consciente de su desdicha y de su infelicidad.
Si hablan mal de ti con fundamento corrgete, de lo contrario chate a rer (Epicteto).
Qu ganaras con injuriar a una piedra que es incapaz de orte? Pues bien, imita a
la piedra y no oigas las injurias que te dirijan tus enemigos (Epicteto).
Metfora de los indios que recogen lea
Como ya se coment al principio del curso, la prctica de la meditacin nos permite
obtener una experiencia directa de cmo funciona nuestra propia mente, que no est
basada en suposiciones tericas o en divagaciones realizadas por otras personas
sobre la naturaleza de la mente. Lo que a m me interesa es conocer el funcionamiento
de mi propia mente, no cmo funcionan las mentes de los dems, ya que con quien
tengo que convivir el resto de mi vida es con mi mente, por lo que es importante que
creas solamente aquello que puedas experimentar a partir de tu propia experiencia, en
lugar de seguir las divagaciones y suposiciones realizadas por otras personas
(incluyendo las que yo pueda haber hecho a lo largo de este libro). Por eso, para
terminar el curso de meditacin lo hacemos exponiendo la metfora de los indios que
recogen lea. Esta historia cuenta que el hijo del jefe de la tribu se haba marchado de
joven a la ciudad a estudiar, cuando al cabo de los aos varias personas de su tribu lo
fueron a visitar para contarle que su padre haba muerto, y que tena que volver a la
tribu para ocupar el puesto dejado por ste. Tras resistirse inicialmente, acept el
cargo y volvi a la tribu para ocupar el papel de jefe. Al llegar a la tribu, los indios le
dijeron que su padre siempre les encargaba alguna misin con el cambio de estacin,
as que como se aproximaba el invierno les dijo que recogiesen lea para estar
preparados cuando ste llegara. Los indios comenzaron a recoger lea, pero de
repente, al nuevo jefe le asalt la duda de si esa haba sido la decisin correcta, por lo
que para asegurarse llam al servicio de meteorologa para preguntar si el inverno que
estaba a punto de llegar iba a ser o no fro. En el servicio de meteorologa le dijeron
que efectivamente el invierno iba a ser muy fro, por lo que encarg a los indios de la
tribu que recogiesen mucha ms lea de lo normal. Los indios recogan lea a todas
130
horas, durante la maana y la noche, cuando de pronto le asalt nuevamente la duda

de si realmente estara haciendo lo correcto, as que volvi a llamar al servicio de
meteorologa para volver a asegurarse de que el invierno iba a ser especialmente fro.
En el servicio de meteorologa le dijeron que no es que fuese a ser un invierno fro,
sino que iba a ser uno de los inviernos ms fros de los ltimos aos, por lo que el
encargo que volvi a hacerle a los miembros de su tribu fue que siguiesen recogiendo
lea y que no descansasen, ya que iban a necesitar mucha lea para poder soportar el
duro invierno que estaba a punto de llegar. Nuevamente preocupado por si estara o
no tomando la decisin correcta, volvi a llamar al servicio de meteorologa para que le
confirmasen la crudeza del invierno que estaba a punto de llegar, y ante su insistencia
le contestaron: imagnese si va a ser fro este invierno, que hasta los indios andan
como locos recogiendo lea sin parar.
Tambin es importante aclarar, que aprender meditacin no significa que no tendremos
problemas, igual que aprender a conducir no siempre nos garantiza que no tendremos
accidentes o contratiempos con el coche. Hay personas que consideran que el hecho
de practicar meditacin, les conducir a un estado en el que estarn libres de toda
preocupacin, malestar o sobresalto en sus vidas, por lo que rpidamente se
desengaan y desilusionan al comprobar que esto no es as. La meditacin no es un
paraguas que nos ponemos para que ninguna circunstancia o situacin problemtica
de la vida pueda salpicarnos, sino que es una tcnica que nos permitir encarar de
forma serena y equilibrada las situaciones cotidianas a las que todos los mortales
tenemos que enfrentarnos cada da. Con la meditacin no se pretende alcanzar un
estado en el que ya nada te preocupe ni nada te altere, ya que eso es imposible y
adems no sera adaptativo ni funcional. La vida est llena de retos y dificultades, y
con la prctica de la meditacin al liberar energa que antes consumamos de forma
intil e innecesaria luchando contra pensamientos absurdos y sin sentido, nos va a
permitir afrontar mucho mejor esas situaciones.
Es importante que hagis lo que de verdad os importe. Slo de esta manera podris
bendecir la vida cuando se acerque la muerte (Elisabeth Kubler).
Al mismo tiempo, la prctica de la meditacin hace que paulatinamente la persona se
vaya haciendo responsable de las reacciones que le producen sus pensamientos,
sensaciones y emociones, de forma que va adoptando un papel activo y protagonista
sobre su vida y sus problemas. Si prestamos un poco de atencin, nos daremos
cuenta de que nos pasamos todo el da inmersos en una sucesin interminable de
pensamientos y de reacciones, entregados a esa actividad frentica, arrastrados de
131
aqu para all, de pensamiento en pensamiento, sin llegar a ninguna parte, solamente
a un estado de cansancio y agotamiento fsico y mental al que nos vemos
terriblemente abocados. El gran mal que nos asola hoy da, es que hemos dejado que
nuestra mente se convierta en un tirano despiadado y cruel que controla y dirige
nuestras vidas, y la prctica de la meditacin nos permitir liberarnos de dicha tirana,
para volver a recuperar el control y la libertad perdida.
Slo se vive una vez, pero si se hace bien, con una vez basta (J.E. Lewis).
Un beneficio que muchas personas obtienen con la prctica regular de la meditacin,
es el de dejar de soar mientras duermen. Casi todos nosotros hemos tenido la
experiencia ms de una vez, de levantarnos tremendamente cansados pese a haber
dormido durante la noche. Esto es as, porque mientras dormimos el cuerpo descansa,
pero generalmente la mente sigue trabajando, pues durante el sueo nuestra mente
sigue
enfrascada
en
toda
una
serie
de
pensamientos,
miedos,
planes,
preocupaciones, deseos y obsesiones que impiden que pueda descansar y relajarse.

Si practicamos meditacin de forma regular, dejaremos fluir todos esos miedos,
preocupaciones deseos y obsesiones que no afrontamos y reprimimos durante el da,
todos esos aspectos que no son resueltos a lo largo del da y que son liberados
durante el sueo, por lo que progresivamente podremos obtener un descanso tanto de
nuestro cuerpo como de nuestra mente cuando nos vayamos a dormir.
El hombre agobiado en quehaceres en nada se ocupa menos que en vivir (Sneca).
Al igual que expres el gran Miguel ngel al terminar su famosa escultura yo no he
hecho nada, solo he quitado lo que sobraba, la meditacin har contigo lo mismo, te
ayudar a desprenderte de todo aquello que te sobra y con lo que vas cargando todo
este tiempo (tus miedos, tus inseguridades, tus obsesiones, tu odio, tu avaricia, tu
resentimiento, tu codicia, etc.,) y dejar que toda la belleza que aflora en ti se vaya
manifestando y floreciendo progresivamente.
Yo no le tengo miedo a ser vieja. Le tengo miedo a algo que va mucho ms all de la
vejez: el derrumbe interior. No le tengo miedo ni a las canas ni a las arrugas, sino a la
falta de inters por la vida (Mara Flix).
Otras tcnicas de meditacin
132
Est comprobado que practicar ejercicio fsico de forma ms o menos regular, produce
una serie de beneficios tanto para el cuerpo como para la mente. Ahora bien, hay
personas a las que por sus caractersticas les va bien un tipo de ejercicio fsico como
correr o nadar, mientras que otras se adaptan mejor a otro tipo de actividades como
jugar al ftbol o al baloncesto, pero lo realmente importante es que mantengamos el
cuerpo en forma con algn tipo de ejercicio, el que mejor se adapte a nosotros. Con la
meditacin pasa exactamente lo mismo. La meditacin es el ejercicio para mantener
una mente sana y saludable, pero hay personas a las que les va mejor un tipo de
meditacin que otra, luego la recomendacin que hago siempre al terminar el curso es
que se pruebe con un par de tcnicas ms de meditacin y, a partir de ah, sea uno
mismo el que decida cul de las tcnicas practicadas se adapta mejor a l y le produce
mejores resultados. Esto no quiere decir que se vaya picoteando de tcnica en
tcnica, porque entonces estaremos perdiendo el tiempo, ya que cada tcnica de
meditacin desarrolla una serie de procesos psicolgicos diferentes, igual que distintos
tipos de ejercicio fsico trabajan grupos musculares y facultades fsicas diferentes
(fuerza, resistencia, flexibilidad, etc.).
Lo que s recomiendo siempre, es huir de aquellas tcnicas de meditacin en las que
nos pidan cantidades desorbitadas de dinero por aprender a meditar, ya que eso va en
contra de la naturaleza de la meditacin. La meditacin es una tcnica que trata de
ensear a la persona un camino de liberacin para que pueda desprenderse
progresivamente de los hbitos y de las reacciones mentales que estn a la base de
su sufrimiento, por lo que no es tico convertir en un negocio lucrativo dicho camino de
liberacin. Tambin hay que huir de aquellos grupos sectarios que utilizan la
meditacin como una herramienta para captar adeptos, ya que la meditacin es una
tcnica universal de crecimiento y desarrollo personal que est libre de todo
dogmatismo y sectarismo, as que no sigas a ningn gur o ser iluminado ni a nada
que se le parezca.
Personalmente, recomiendo que si la prctica de la Meditacin Fluir no se adecua a
las caractersticas de alguien en particular, se pruebe con la prctica de la Meditacin
Acem o de la Meditacin Vipassana. Para m, igual que para otras muchas personas,
la prctica de la Meditacin Fluir ha sido parte fundamental en el proceso de
reconstruccin personal para volver a retomar el control sobre nuestra propia vida,
pero entiendo que pueda haber personas a las que la tcnica no les produzca los
mismos resultados, por lo que planteo dos alternativas que son totalmente vlidas y
fiables.
133
La Meditacin Acem es una tcnica desarrollada en Noruega por el Dr. Holen, profesor
de Medicina de la Universidad de Oslo. Consiste en la repeticin mental de un sonido
sin usar la boca, la lengua o la garganta, mientras se mantiene una actitud mental libre
y abierta. Han sido varias las investigaciones que han comprobado la eficacia de este
tipo de meditacin en la reduccin del estrs, la mejora del sistema inmunolgico, el
control de la hipertensin y la reduccin del insomnio. Esta tcnica de meditacin se
aprende a lo largo de un curso de un par de das de duracin (generalmente en fines
de semana), y el coste del curso es para cubrir el alojamiento, la manutencin y los
gastos de desplazamiento del instructor. Si alguien quiere obtener ms informacin
sobre esta tcnica de meditacin, puede visitar la siguiente pgina Web
http://www.acem.com.
La Meditacin Vipassana segn la tradicin de Uba Kinn, es segn esta tradicin la
meditacin original a travs de la cual Buda alcanz la iluminacin y la liberacin.
Consiste en una toma de conciencia de las sensaciones corporales para aprender a no
reaccionar ante ellas sin deseo ni aversin, sino con ecuanimidad, comprendiendo que
todas las sensaciones estn sujetas al cambio, y que todas comparten una misma
naturaleza, y es que surgen y desaparecen a cada instante. Para aprender dicha
tcnica de meditacin, hay que participar en un retiro de diez das de duracin durante
los cuales no se puede hablar, ni tener ningn tipo de comunicacin con el mundo
exterior. Para casi todas las personas, el curso suele ser duro, pero a la vez
gratificante, por lo que es una experiencia que considero que todas las personas
deben realizar por lo menos una vez a lo largo de su vida. Los cursos son gratuitos, y
todo aquel que quiera puede hacer una donacin a la finalizacin del mismo. Para
obtener
ms
informacin
se
recomienda
visitar
la
siguiente
pgina
Web
http://www.spanish.dhamma.org. Tambin recomiendo la lectura del libro de William

Hart titulado La vipassana. El arte de la meditacin. De hecho, este tipo de
meditacin ha dado origen a una tcnica llamada Mindfulness o Conciencia plena, que
actualmente se utiliza tanto en psicologa como en medicina con resultados bastante
positivos y alentadores. Para ms informacin sobre esta tcnica, se recomienda
visitar
las
siguientes
pginas
Web
http://www.mindfulnesstape.com
http://www.rebapinternacional.com
134
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
Mientras ms sabes quien eres y lo que quieres, menos te afectan las cosas (Lost in
Translation)
Aqu presento una seleccin de los muchos correos electrnicos que he recibido y
una seleccin de las respuestas que pienso que ms pueden ayudar a los lectores de
este libro en su proceso de volver a retomar nuevamente el control sobre sus vidas.
Cmo puedo hacer para controlar mi mente y hacer que desaparezcan todos
mis pensamientos obsesivos que me producen ansiedad? La ansiedad me est
matando y no puedo soportarla ms. Aydame, por favor.
Piensa que nadie puede vivir sin experimentar nada de ansiedad, frustracin, tristeza,
rabia, etc. Todos, en mayor o menor medida, experimentamos sensaciones molestas e
incmodas, luego la solucin no se encuentra en tratar de evitar dichas emociones
negativas, sino en aprender a convivir con ellas pues forman parte de la vida, y en la
medida en que dejemos de temerlas y evitarlas, cada vez le daremos menos poder
para que sigan interfiriendo en nuestra vida diaria. Debes asumir y aceptar, que
solamente si aprendemos a observar nuestros pensamientos y nuestras emociones sin
temerlos y rechazarlos, el camino de liberacin y transformacin personal es posible.
Los pensamientos que consideras molestos y negativos no estn bajo tu control o
voluntad, ya que lo nico que puedes controlar es la actitud que tomas ante ellos, pero
si logras eso, realmente no necesitas nada ms.
En tu vida siempre habr situaciones desagradables que te producirn malestar,
ansiedad e incomodidad, pero habrs aprendido a exponerte a ellas de una forma ms
adaptativa y no disfuncional como venas haciendo hasta ahora. Tu mente seguir
ponindote una y otra vez trampas para que caigas nuevamente en sus garras, y para
que comiences nuevamente a dejarte llevar y arrastrar por todo el ruido mental que
convive en tu cabeza. Querr echarte las redes para cazarte otra vez y para que as te
sumerjas en toda una serie de preocupaciones, divagaciones y obsesiones absurdas y
sin sentido que a tu mente le entretienen, pero que a ti te conducen al pozo de la
amargura y de la desesperacin. Recuerda que lo importante no es lo que tu mente te
ofrece en cada instante, sino lo que t haces con ello. Es importante tener siempre
presente que el objetivo no es tratar de controlar la mente, ya que eso es imposible,
sino no dejar que tu mente te controle a ti. Generalmente, actuamos en funcin de lo
135
que nuestra mente nos dice cada da, y nos dejamos llevar, condicionar y seducir por
lo que ella nos pone por delante. De esta forma, somos como una marioneta en sus
manos, y estamos siempre a expensas de lo que ella quiera ofrecernos en cada
momento. Entonces, el objetivo es aprender a romper la tirana a la que nuestra mente
nos tiene sometidos, y volver a ser libres, actuando y dirigiendo nuestras vidas all
donde nosotros queremos dirigirla, independientemente de lo que nuestra mente nos
plantee en cada momento.
Estos ltimos das he estado bastante mejor, pero hace un par de das sucedi
un episodio que me origin bastante ansiedad y desde entonces estoy que no
levanto cabeza, ya que no puedo dejar de sentir ansiedad a todas horas. He
probado a hacer de todo (escuchar msica, bailar, etc.), pero no logro quitarme
la ansiedad de encima Por qu vuelvo otra vez a las andadas?
Todo el mundo tiene das malos en los que se encuentra ansioso, decado,
preocupado o de mal humor, absolutamente todo el mundo, pero la diferencia es que
no se quedan enganchados a esas malas experiencias dndoles vueltas una y otra
vez. Pero t te preocupas ante el hecho de preocuparte, y te pones ansioso ante la
ms mnima seal de ansiedad que experimentas en tu cuerpo, y es entonces cuando
entras en el crculo vicioso que tanto sufrimiento te ocasiona, pues te quedas anclado
en esa ansiedad que tanto temes y que tratas de evitar a toda costa. Tienes que
empezar a disfrutar de las cosas que te rodean, pero sin estar pendiente todo el
tiempo de si la ansiedad est ah o ha desaparecido tratando a toda costa de evitarla y
de que no aparezca. Tienes que empezar a construir tu vida al margen de la ansiedad,
pues el problema es que has convertido a la ansiedad en el centro de tu vida, y eso es
lo que no te deja disfrutar de las dems cosas. Pero hay que continuar hacia delante.
Piensa que la vida est hecha de momentos y de experiencias, tanto agradables como
desagradables. No podemos evitar esas situaciones desagradables, pero s podemos
aprender a enfrentarnos a ellas para que nos produzcan el menor dao posible. El
problema viene cuando nos revelamos ante ese dao y ante esa situacin que no nos
gusta o nos incomoda, cuando la maldecimos y la odiamos, porque entonces es
cuando experimentamos sufrimiento y agona, y esto es lo que verdaderamente
destruye al ser humano. Dedcate a centrar todas tus energas en tratar de construir la
vida que quieres para ti, en hacer todo aquello que te gusta y que te hace disfrutar,
tanto si sientes ansiedad como si no, pues no es la ansiedad lo que no te deja disfrutar
de la vida, sino el hecho de estar todo el da preocupado y en alerta pendiente de
dicha ansiedad. Tienes que ser consciente de que el origen del sufrimiento que ests
padeciendo est dentro de ti, en la forma en que te dejas gobernar y someter a todos
136
los pensamientos obsesivos y catastrofistas que tu mente te genera, y en cmo te

lanzas compulsivamente a tratar que esos pensamientos y que la ansiedad que te
producen, desaparezcan de tu vida realizando toda una serie de rituales sin sentido.
Sigues obsesionada con que tus pensamientos negativos se vayan, y ests
cometiendo el error de considerar que tus pensamientos son algo verdadero y que
reflejan la realidad. Si te das cuenta, los pensamientos vienen y van constantemente,
pero cuando quieres que uno se vaya rpidamente porque te molesta, entonces lo
nico que consigues es todo lo contrario, que siga ah al lado y que te arruine el da.
Debes dejar fluir los pensamientos que tu mente genera sin darles la mayor
importancia ni obsesionarte con ellos, ya que un pensamiento por muy negativo que
sea, no tiene el poder de hacerte dao si t no le dejas. Acptalo tranquilamente y
contina con lo que estabas haciendo sin preocuparte por l.
En el ao 2002 tuve un ataque de ansiedad bastante fuerte, y a partir de ah ca
en una depresin bastante intensa. Estos ltimos aos no he experimentado
ningn ataque de ansiedad, ya que siempre me he mantenido alerta tratando de
que no volviese a ocurrir. Hace un ao volv a tener un ataque de pnico, y desde
entonces se han vuelto a repetir en tres ocasiones Qu puedo hacer para que
no vuelvan a aparecer los ataques de ansiedad que ya tena superados?
Era de esperar que aquel episodio de pnico que tuviste en el ao 2002 se repitiese
tarde o temprano, porque aquella experiencia dej en ti grabado el miedo y la angustia
a que no se volviese a producir aquella situacin, y de un modo consciente o
inconsciente, has vivido obsesionado y atemorizado para que aquello no volviese a
producirse. Pero si yo temo a algo, ese algo tarde o temprano aparecer. Piensa que
la autntica felicidad y la verdadera libertad residen en la ausencia de miedo. Tu vida
ha estado gobernada por el miedo a la ansiedad, y hasta que no superes plenamente
ese miedo nunca sers libre, y mientras tanto permanecers tiranizado por esas
sensaciones y esos pensamientos desagradables. T has vivido todos estos aos con
el miedo a perder nuevamente el control, sumido en una vida caracterizada por la
huida y el temor, y es por eso que caste en una depresin y por lo que a veces has
podido pensar que tu vida no tiene sentido y que vivir de este modo no merece la
pena. Cuando la ansiedad vuelva a hacer acto de presencia, no la evites ni trates de
ocultarla, limtate a observarla, mrala cara a cara, sin temor, observa lo que tu mente
te dice ante esa situacin, cmo trata de escapar de ella catalogando la situacin
como catastrfica e insoportable. Ya vers como poco a poco comenzars a percibir
que esos momentos fugaces de satisfaccin en los que observas tu mente y tu
137
ansiedad tranquilamente sin temerlos y sin obsesionarte por su presencia, cada vez
son ms frecuentes y duraderos.
Aunque desde que le tu libro he mejorado bastante, todava tengo como una
ansiedad residual que permanece a lo largo de todo el da que no es muy fuerte,
pero que me incomoda un poco y que no consigo quitarme de encima. Qu
estoy haciendo mal?
El problema, es que aunque a ti no te lo parezca sigues preocupado por tu ansiedad, y
esa preocupacin sigue alimentando de una manera u otra tu estado de inquietud, ya
que todava miras de reojo para comprobar si la ansiedad que tanto odias y evitas
sigue ah, o se ha marchado. La ansiedad es incmoda, incluso desagradable, eso
todos lo sabemos, pero hay miles de cosas igual o ms desagradables que la
ansiedad, pero por las que no nos preocupamos ni obsesionamos. Tienes que
aprender a funcionar en tu vida diaria, pero sin estar pendiente de si la ansiedad sigue
ah o ha desaparecido. Tu vida tiene que desarrollarse al margen de si sientes o no
ansiedad, ya que de lo contrario la ansiedad sigue monopolizando y dirigiendo tu vida.
Te preocupas y te agobias porque la ansiedad continua ah, y eso slo hace que la
ansiedad se quede a tu lado, y adems y lo peor de todo, consigue arruinarte el da.
Tienes que aprender a tolerar la ansiedad y a vivir al margen de ella, de tal forma que
aunque est ah, no llegue a molestarte ni a interferir con tu vida. Todo el mundo siente
episodios de ansiedad ms o menos intensos a lo largo de su vida, pero no se quedan
estancados en dicha ansiedad, sino que una vez que la situacin desaparece
continan con su ritmo normal de funcionamiento. Y eso es lo que t tienes que
aprender, que la ansiedad forma parte de la vida, que a lo largo de tu vida vivirs
episodios o situaciones que te generarn ms o menos ansiedad, pero la ansiedad no
debe asustarte ni debes temerla, ya que el temor a la ansiedad es lo que te hace sufrir.
Mi cabeza anda todo el da llena de pensamientos obsesivos que se repiten una
y otra vez sin cesar y que me producen una ansiedad descomunal ya que no
puedo hacer nada por que se vayan. Me estoy volviendo loca?
En primer lugar, djame decirte que no tienes ninguna enfermedad mental ni mucho
menos. Piensa que la ansiedad forma parte de la vida, y que queramos o no, a lo largo
de nuestra vida tendremos que enfrentarnos a situaciones que nos produzcan
inquietud y preocupacin, y que eso es totalmente normal. Lo que s se puede evitar
es el sufrimiento intil y doloroso que producen los pensamientos obsesivos y
repetitivos que aparecen sin sentido en nuestra mente, y que nos producen ansiedad y
138
nos amargan la vida. As que cuando pases por pocas difciles, por complicaciones
de la vida diaria, no te rebeles ni maldigas la situacin ni tus sentimientos, sino que
asume lo que hay en ese momento, trata de cambiar lo que est en tu mano y acepta
todo aquello que no puedes modificar pues escapa a tu control. As que debes asumir
que no se trata de vivir sin ansiedad, sino de aprender a vivir con todo aquello que se
presente en nuestras vidas, sin dejar que nada constituya un obstculo en nuestro
camino para conseguir todo aquello que queremos.
Aunque tu libro me ayud bastante al principio, ahora vuelvo a estar como
antes, y los pensamientos obsesivos y la ansiedad vuelven a ser la tnica de mi
da a da. Tengo solucin o soy un caso perdido?
Todos hemos pasado por esa fase en las que crees que todo va bien, y de repente
vuelta a caer en los infiernos, vuelta a perder la fe, la ilusin y la esperanza en un
maana mejor donde poder vivir sin la atadura de la mente obsesiva. Pero hay que
levantarse otra vez, volver a recuperar las ganas y las fuerzas por volver al camino
para empezar nuevamente a construir la vida que queremos tener. As que no
desesperes en el intento, ni tires la toalla por mucho que parezca que esto es un
camino en el que nunca parece verse el final. Hay que levantarse una y otra vez y
empezar nuevamente cada vez que haga falta. Adems lo que comentas suele ser
muy habitual. Uno lee libros que le transmiten fuerza, ilusin y esperanza, creemos
haber encontrado en esas palabras la solucin a todos nuestros males, y poco a poco
nos vamos desinflando nuevamente hasta que volvemos a vernos sin esa ilusin y sin
esa esperanza que creamos haber encontrado. Pero ningn libro va a curarnos
porque eso es imposible, ya que la curacin depende exclusivamente de nosotros. T
tambin tienes esta capacidad de poder superar la situacin en la que te encuentras
actualmente, as que todo depende de la actitud, del empeo y del trabajo que uno
realice para dirigir su vida hacia all donde quiere dirigirla. En cierto modo, nuestras
circunstancias y nuestras experiencias van moldeando nuestro carcter y nuestra
forma de ser, nos dejamos influenciar por ellas, y dejamos que nos condicionen la
vida. Pero todos tenemos la herramienta ms poderosa a nuestro alcance para poder
transformar nuestras vidas, y esa es la actitud. La actitud lo es todo en esta vida,
puede hacernos felices o desgraciados, hacernos sentir afortunados o desdichados,
tristes o alegres, etc. Evidentemente cambiar nuestra actitud habitual ante las
situaciones es complicado, largo y difcil, pues hemos sido condicionados durante
muchos
aos
reaccionar
de
una
determinada
manera,
romper
ese
condicionamiento supone emprender un camino de trabajo personal duro e intenso,

pero que nadie va a hacer por nosotros, pues ni el mejor de los psiclogos puede
139
darnos lo que tanto deseamos y anhelamos que es poder vivir en paz. As que en tu
mano est el conseguirlo, no de forma fcil, porque esto no es fcil, pero as se
saborea mejor la victoria, porque es una victoria que depende nica y exclusivamente
de uno mismo. Para ello, es importante que aprendas a no reaccionar a los
pensamientos que aparecen en tu mente. Cambia tu actitud ante ellos, no les des
credibilidad y no dejes que te arrastren y que te lleven hacia donde ellos quieren.
Limtate a observarlos sin ms, y continua tranquilamente con lo que estabas
haciendo, pues gran parte del sufrimiento y de la preocupacin intil e innecesaria que
padecemos, surge de esta forma de reaccionar ante los pensamientos automticos y
sin control que surgen en nuestra mente. Aprende poco a poco a no reaccionar ante
ellos, a no darles credibilidad ni importancia, y vers como poco a poco vuelves a
recuperar el control sobre tu vida.
Cmo puedo hacer para mantener mi mente en el presente? Trato de hacerlo lo
mejor que puedo, pero me es imposible y me estoy empezando a desesperar.
Adems, me cuesta mucho trabajo aceptar la ansiedad y creo que no voy a
poder superarla nunca.
Tan slo decirte que no debes enfadarte si ves que no consigues mantener tu mente
en el presente, pues debes ser paciente y practicar mucho ya que tu mente
continuamente te generar trampas para llevarte al pasado o al futuro haciendo que tu
cuerpo y que tu mente estn en lugares diferentes. Cuando esto suceda, simplemente
s consciente de ello y vuelve tranquilamente a centrar tu atencin en la respiracin
(es la mejor manera de mantenernos centrados en el aqu y ahora).
Para aprender a vivir centrado en el momento presente te recomiendo que practiques
meditacin, ya que con la prctica de la meditacin aprendes a centrar la mente en lo
que est pasando en el aqu y ahora, sin dejarte atrapar por los pensamientos que te
quieren llevar una y otra vez al pasado o al futuro. La meditacin te ayuda a equilibrar
la mente, y te ensea el camino para que sta no reaccione de forma automtica y
compulsiva a los pensamientos que puedan aparecer en ella. Te ayuda a ver la
impermanencia de los pensamientos y de las sensaciones, su carcter transitorio y
fugaz, por lo que te ser ms fcil mantener la atencin sobre lo que ests haciendo
en cada momento. El nico inconveniente de la meditacin, es que hay que ser muy
constante en su prctica, pero si eres capaz de ser constante, la dedicacin
merece la pena. No te enfades contigo mismo porque a veces no seas capaz de no
reaccionar, simplemente date cuenta de ello, s consciente de tu reaccin, admite que
has reaccionado, pero no reacciones a esa reaccin con otra reaccin, porque
140
entonces nunca saldrs del crculo vicioso en el que andas metido. Debes aprender a
romper la forma condicionada que tienes de reaccionar ante los acontecimientos que
suceden en tu vida, y para ello la mejor forma es ser consciente de cmo trabaja tu
mente, observar su modo de funcionar, cmo trata de convencerte de determinadas
cosas, cmo quiere continuamente llevarte a su terreno tendindote todo tipo de
trampas para que caigas una y otra vez. En el momento en que eres consciente de
que no estabas presente, entonces ya ests presente. No se trata de estar
obsesionado con estar presente el 100% del tiempo, sino simplemente de ser
consciente de qu est pasando en este justo momento, y entre ello est el ser
consciente de que te has distrado y asumirlo sin ningn problema ni ningn reproche.
Yo tambin pas por la fase de querer controlar que todo lo estaba haciendo y
practicando de la forma correcta, y que no estaba cometiendo ningn error a la hora
de practicar la entrega y la aceptacin. Quera mantener la mente en el presente todo
el tiempo, y quera observar los pensamientos constantemente aceptando todo aquello
que vena a mi mente, pero esto no es sino otra obsesin ms. Piensa que todo acto
en el que te obligues a conseguir algo, al final se traduce en tensin por lo que
terminas consiguiendo precisamente aquello que quieres evitar. Si te obsesionas por
conseguir mantener tu mente en el presente, si eso se convierte en un objetivo por el
que trabajar duramente, al final habrs cambiado una obsesin por otra, luego te
encontrars en el punto de partida y no habrs avanzado nada. No te obsesiones con
la prctica, porque entonces seguirs metido en la espiral neurtica de tratar de
controlar lo incontrolable, y de estar pendiente de lo que tu mente te ofrece, en lugar
de tratar de vivir tu vida como t quieres vivirla.
Piensa que nicamente de ti depende el dejar que la depresin, la ansiedad y el
malestar supongan un obstculo y que se interpongan para que puedas disfrutar de la
vida que quieres construir para ti. Eso es lo nico que puedes controlar respecto a la
depresin, la ansiedad y el malestar, el que les dejes o no tomar el timn de tu vida,
pero si controlas eso, ya es suficiente. Hemos equiparado de forma errnea la idea de
felicidad a la ausencia de dolor, de problemas, de ansiedad y de preocupaciones,
creyendo que el sentirse bien es algo normal, y que la ansiedad es algo anormal o
patolgico. Esto nos lleva a adquirir la obligacin de tener que sentirnos bien a todas
horas, y de tener que evitar la ansiedad y la tristeza porque stas han sido
catalogadas como algo anormal e inapropiado para vivir una vida plena. Creemos que
sentirse bien resulta equivalente a dar la espalda a ciertos pensamientos o
sensaciones, de tal forma, que si aparecen en nuestras vidas se convierten en
barreras que nos impiden vivir. No tenemos que sentirnos bien para poder vivir, es
decir, yo me puedo sentir mal, pero al mismo tiempo estar bien, si no me identifico con
141
esa sensacin, si no me opongo a ella y trato de evitarla a toda costa y con todas mis
fuerzas, dejando que anule mi vida y que sea esa sensacin la que condicione lo que
quiero o no hacer. Lo importante no son las dificultades o problemas que encontramos
en nuestra vida, los pensamientos negativos, la tristeza o la ansiedad que podamos
experimentar, sino lo que hacemos nosotros con todas esas cosas. Hemos asociado
ser feliz a evitar cualquier tensin, sufrimiento y esfuerzo, de tal forma que cuando
sentimos cualquier tipo de malestar vivimos la experiencia como algo negativo,
convirtindolo en una barrera o impedimento para poder hacer lo que queremos hacer
con nuestras vidas. Hemos limitado nuestra vida simplemente porque no nos
permitimos vivirla plenamente, con su parte de alegra y con su parte de sufrimiento,
pues la vida incluye tropiezos, desencantos, desilusiones, preocupaciones, dudas,
confusin, tristeza, y un largo etctera que nosotros nos negamos a asumir y que
tratamos de evitar a toda costa. Reducimos nuestra vida a luchar en contra de algo, en
lugar de a construir la vida que queremos y de luchar por las metas y los objetivos que
son importantes para nosotros y que dan sentido a nuestras vidas. Y es que cuanto
ms luchamos por suprimir o evitar los recuerdos, pensamientos o sensaciones que no
deseamos, ms presentes se hacen y ms se ampla su impacto a otras reas de
nuestra vida, hasta que llegan a apoderarse totalmente de ella, de tal forma que
dejamos que dirijan nuestra vida y que la limiten. Y entonces sufrimos ms todava,
porque nos damos cuenta de lo vaca y carente de sentido que est nuestra vida, pues
tan slo se limita a luchar contra todo aquello que no queremos, pero no a luchar y a
disfrutar de todo aquello que queremos. Es decir, dirige tu vida hacia donde t quieres
y entonces te sentirs bien, en lugar de esperar a sentirte bien para poder empezar a
disfrutar de tu vida.
A qu te refieres cuando dices que hay que aprender a mantener la mente en el
presente? Cmo se hace?
Mantener la mente en el presente, consiste simplemente en ser conscientes de lo que
ocurre en tu mente y en tu cuerpo aceptndolo tal y como tiene lugar. Tan slo
consiste en percibir de manera consciente todo lo que haces y todo lo que vives,
dejando que todo aquello que haces y vives fluya sin ponerle ningn tipo de obstculo
o impedimento. Evidentemente, no es fcil dejar fluir las cosas que no nos gustan, ya
que nuestra tendencia natural es la de ir a ocultarlas o reprimirlas inmediatamente
para que desaparezcan. Pero si no nos exponemos cara a cara a todo aquello que
tememos, entonces no aprenderemos que somos ms fuertes que cualquier
pensamiento, sensacin o emocin que pueda aparecer. No podemos controlar los
pensamientos que aparecen en nuestra mente, pero s podemos controlar lo que
142
hacemos ante esos pensamientos, pues de nosotros depende el dejarles que nos
amarguen la existencia, o simplemente ser conscientes de que ese pensamiento ha
aparecido, y a partir de ah seguir tranquilamente con lo que estbamos haciendo sin
dejar que ese pensamiento se apodere de nosotros y nos controle. Lo importante es
no obsesionarse y dejar que la vida fluya con sus experiencias agradables y
desagradables, manteniendo la mente equilibrada ante lo que la vida nos plantea en
cada momento, sabiendo que ante todo somos libres para decidir con qu actitud
encaramos cada acontecimiento de nuestra vida.
He logrado superar una adiccin al alcohol, pero desde hace cuatro aos vengo
padeciendo ansiedad y depresin y no logro salir de esto. Cmo se supera una
depresin y cmo se vence a la ansiedad?
Imagino lo mucho que tuviste que luchar y pelear, y todo el coraje y la determinacin
que empleaste para poder superar tu problema de alcoholismo. Demostraste que eres
ms fuerte que el alcohol, lo derrotaste y eso es digno de elogio y admiracin. Pero
con la ansiedad y la depresin hay que actuar de otro modo, pues a la ansiedad y a la
depresin no se les vence ni se lucha contra ellas como hiciste con el alcohol, sino que
se las mira cara a cara sin evitarlas y sin temerlas, y una vez que uno se ha dado
cuenta que la ansiedad o la depresin estn ah, uno sigue su camino pues sabe que
la ansiedad y la tristeza forman parte de la vida, y lo importante no es que aparezcan o
no, sino qu hacemos nosotros cuando aparecen. Tu mente va a generarte
continuamente pensamientos ansigenos, negativos y obsesivos, porque esa es la
manera en la que funciona tu mente, y contra eso no puedes hacer nada. Es como si
luchases contra tu cuerpo cada vez que saliva si considerases que la saliva es
perjudicial para tu organismo. Tendras la batalla perdida. Pues lo mismo pasa con tu
mente, ella continuamente genera pensamientos catastrofistas y derrotistas, pero de ti
depende el darles importancia a dichos pensamientos y dejar que se apoderen de tu
vida, o mirarlos como lo que son, simples pensamientos que no tienen ningn poder
sobre ti si t no los dejas. Es decir, mucha gente piensa que yo ya no tengo ansiedad,
ni pensamientos negativos. Claro que los tengo, igual que todo el mundo los tiene, lo
que he aprendido es a estar por encima de mis pensamientos, a ser capaz de
observarlos sin temerlos y sin luchar contra ellos, a ser consciente de mi ansiedad sin
preocuparme por ella, y a dirigir mi vida a hacer lo que me gusta y me satisface, en
lugar de luchar en una batalla donde siempre era yo el que perda, y la ansiedad la
que ganaba.
143
Estoy algo desconcertado, ya que mi psicloga lo que dice es que trate de

cambiar mis pensamientos negativos por otros positivos, y en tu libro planteas
que debo aceptar los pensamientos negativos sin tratar de modificarlos. Qu
debo hacer?
Lo que tu psicloga te dice que hagas, es lo que tradicionalmente la psicologa ha
propuesto para superar los pensamientos obsesivos, es decir, cambiar unos
pensamientos por otros tratando de echar los pensamientos negativos fuera de la
conciencia. Pero esto no soluciona el problema, pues limita la vida de la persona a
luchar continuamente contra los pensamientos que aparecen en su mente y que no le
gustan. Esto hace que la vida de la persona quede muy limitada pues pasa mucho
tiempo luchando contra aquello que no le gusta, en lugar de dedicarse a hacer lo que
le gusta en su vida. Por eso el planteamiento que yo y muchas otras personas
proponemos, es el no darle importancia a nuestros pensamientos ni luchar contra
ellos, pues un pensamiento no es algo real, sino que es algo que tan solo inventa
nuestra mente, por lo que es absurdo reaccionar ante l y oponerse a su presencia. Al
principio cuesta mucho trabajo no luchar contra esos pensamientos desagradables,
pero si trabajas con nimo y empeo llegar un da en que sers capaz de observar
tus pensamientos obsesivos, rerte de ellos, y seguir tranquilamente con lo que
estabas haciendo.
Llevo un ao practicando meditacin, pero hay semanas en las que me sienta
fenomenal y otras pocas en las que es como si me encontrase peor cuando
medito. Es esto normal?
No debes darle importancia al hecho de que la meditacin te vaya unas veces bien y
otras mal, ya que la meditacin no es tanto una tcnica para estar bien, sino una
tcnica que te ayuda a mantener tu mente en el presente siendo consciente de lo que
ocurre en cada momento en tu cuerpo y en tu mente, y aceptndolo tal y como tiene
lugar sin pretender cambiar ni modificar nada. Se trata de que aprendas a observar la
transitoriedad de los pensamientos y de las sensaciones, viendo que todo
pensamiento y toda sensacin es impermanente, pues ningn pensamiento y ninguna
sensacin son eternos, sino que todos comparten la misma caracterstica y es que
todos surgen para desaparecer, todos son efmeros y transitorios.
Llevo varios aos con una depresin bastante fuerte que hace que nunca tenga
ganas de hacer nada pues me ha quitado la ilusin por vivir. Cmo puedo
recuperar la ilusin por la vida? Qu puedo hacer para volver a vivir?
144
Es importante que veas que todo lo que sientes ahora, depende de la actitud con la
que ests mirando la vida y todo lo que te sucede. No esperes a que ocurra nada
especial ni excepcional en tu vida para comenzar a sentirte mejor, no mires hacia fuera
esperando e ilusionando algo que haga transformar tu vida y tu existencia y que te
haga recuperar la ilusin. Todo lo que necesitas para ser feliz y disfrutar de tu vida ya
lo tienes, solo que no puedes verlo porque todo el ruido mental que hay en tu cabeza
catalogando las cosas y juzgando todo lo que ocurre, te mantienen alejada de ello. Si
esperas a que las circunstancias de tu vida cambien para hacer aquello que quieres,
entonces nunca hars nada. La vida siempre nos est planteando retos y obstculos,
pero lo importante no es lo que nos encontramos en el camino, sino la actitud con la
que lo encaramos. Lo nico que necesitas es volver a recuperar la fe en ti misma,
volver a creer en tu capacidad para disfrutar al margen de lo que la vida te depare. Ya
s que esto es ms fcil decirlo que hacerlo, pero debes trabajar para conseguirlo,
debes empezar un camino de autoexploracin y autoconocimiento para empezar a
reconciliarte contigo misma y con tu vida. Tenemos que vivir, disfrutar y hacer todas
aquellas cosas que queremos y que nos gustan al margen de que la ansiedad o la
desgana estn o no ah, pues si empezamos a evitar el realizar determinadas
conductas o actividades, entonces estamos dejando que la ansiedad controle nuestra
vida y dejamos de ser libres. El principal problema de la depresin es que limita
nuestras vidas, y ese es un precio que no debemos pagar. Hay que adoptar una
manera de vivir luchando por superarse hasta el ltimo momento. Ese es el mayor
premio, y no el mero hecho de superar los miedos. Para superar la depresin es
fundamental actuar. La depresin te invita a la desidia, as que cudate, haz cosas aun
sin ganas, pero hazlas. Trata de vivir al margen de la depresin y de la desidia, y no
dejes que ellas se adueen de tu vida y que te impidan disfrutar de lo que tienes. La
depresin no puede ser un obstculo para construir la vida que realmente queremos
para nosotros, a no ser que nosotros dejemos que efectivamente se convierta en un
obstculo. El error est en que dejamos que la depresin se apodere de nuestra vida y
de nuestra existencia, y dejamos que sea ella la que tome el timn y marque el rumbo
de nuestra vida. Y eso es lo que no debemos de permitir, que la depresin se convierta
en el centro de nuestra vida y que nos vaya determinando qu podemos o no hacer.
Debes tratar de vivir al margen de los pensamientos, sentimientos o emociones que
puedas experimentar, y dedicar tus esfuerzos a hacer aquello que realmente te gusta
dirigiendo tu vida hacia los valores que para ti son importantes. S que esto es muy
difcil al principio, pero personalmente pienso que es el nico camino, porque mientras
convirtamos a la depresin en el centro de nuestra vida, no nos quedar ni tiempo ni
fuerzas para dedicarnos a lo que verdaderamente nos gusta hacer, y es entonces
145
cuando aumenta nuestra depresin al ver que nuestra vida carece de sentido y que
est totalmente limitada y reducida a luchar de forma infructuosa para que la depresin
desaparezca de ella.
Qu debo hacer cuando lo que observo en mi mente es tan intenso que me
produce dolor tan slo el mirarlo?
Sea lo que sea lo que ests observando en tu mente, lo importante es no perder el
equilibrio de tu mente frente a aquello que la vida te est ofreciendo en este momento.
Obsrvalo con ecuanimidad, con tu mente centrada en el presente siendo consciente
de lo que ocurre en cada momento en tu cuerpo y en tu mente, y aceptndolo tal y
como tiene lugar sin pretender cambiar ni modificar nada.
Dices que hay que observar la mente y los pensamientos pero sin reaccionar
ante lo que vemos. Lo siento, pero no puedo mirar y ver cosas feas sin que trate
de ocultarlas o impedirlas. Hay alguna otra forma de superar esto sin tener que
hacer esto que planteas?
Mirar dentro de uno es duro, porque vamos a encontrar todas esas cosas que no nos
gustan y que reprimimos y ocultamos para impedir que se manifiesten. Pero de alguna
u otra forma siguen ah, por lo que hay que sacarlas fuera, observarlas y exponernos a
ellas, porque slo viendo y comprendiendo quienes somos, podremos aprender a vivir
y a relacionarnos mejor con nosotros mismos, y una vez que nuestro interior est bien,
entonces todo lo de fuera tambin estar bien. T eres el nico que puede explorar
cmo funciona tu mente, darte cuenta de que tu mente continuamente te crea
problemas donde no los hay, anticipa desgracias, te genera pensamientos obsesivos y
repetitivos, y te hace creer que no tienes solucin, que no vales y que no eres capaz.
Ese es el modo de ser de tu mente, y realmente puedes hacer poco para cambiarlo.
Pero lo que s puedes hacer es no dejarte influir por esa forma en que tu mente
funciona, ya que no tienes porqu creer todo lo que te dice. Los pensamientos que
genera no tienen porqu reflejar la realidad, ya que son solo pensamientos sin ningn
tipo de fundamento ni credibilidad, as que por qu preocuparte por ellos?
Afortunadamente, no tengo problemas de ansiedad ni depresin, pero mi marido
tiene una depresin desde hace varios aos que no logra superar. Se pasa el da
recordando lo dura que fue su infancia y lo mal que lo ha pasado. Se lo cuenta a
todo el mundo, y es como si le gustase vivir deprimido, como si se hubiese
acostumbrado a esto, por lo que no s cmo puedo ayudarle.
146
Pienso que remover el pasado, poco le va a ayudar a tu marido a solucionar su

depresin. Lo pasado, pasado est, para bien o para mal, eso ya no existe, luego lo
nico que podemos controlar es lo que queremos hacer con nuestras vidas en este
preciso instante, en el momento presente. Por otro lado, tienes toda la razn al decir
que a muchas personas les gusta vivir deprimidos y angustiados, y es que se han
identificado tanto con su sufrimiento que han construido su identidad en torno a l, as
que se niegan a perder esa identidad pues sienten que entonces su vida carecera de
sentido si se desprendiesen de su desdicha. Cada uno es responsable de su propio
sufrimiento, y muchos se niegan a asumir esta verdad universal y se empean en
seguir culpando a su pasado, a sus padres, a sus circunstancias, etc. Cada uno tiene
que terminar descubriendo que los recursos necesarios para crecer a nivel personal
estn dentro de uno mismo, y que solamente nosotros podemos realizar ese trabajo
de reconstruirnos nuevamente dejando atrs todo lo que fuimos y centrndonos en lo
que queremos ser a partir de ahora, a partir de este preciso momento.
Lamentablemente, hay muchsimas personas que dedican toda su vida a alimentar y
adorar su propio sufrimiento, hasta tal punto que se han identificado tanto con l, que
piensan que sus vidas estaran vacas y que careceran de sentido si dejasen de sufrir.
No son conscientes y se niegan a asumir, que son ellos los que causan y mantienen
su sufrimiento y su agona, porque piensan que es ese sufrimiento el que los mantiene
vivos y el que les da la razn de ser. Su vida se reduce a contar a todo el que le rodea
su angustia y su sufrimiento, lo mal que les ha tratado la vida, buscando, de esta
manera, la compasin de los dems, sin ser conscientes de la espiral de tristeza en la
que se hallan inmersos y de la condena de desdicha, odio y resentimiento que se han
autoimpuesto y que dirige sus vidas hacia la enfermedad y la autodestruccin. Hay
personas que se quejan constantemente de lo mal que estn y de lo mal que les va
todo en la vida. Sus vidas se han convertido en una espiral de quejas, lamentos y
autocompasin que termina por transformar a la persona en un ser resentido, triste y
vaco que deambula por la vida sin otro objetivo que el de contar al mundo lo injusta
que la vida ha sido con l, adoptando una de las peores actitudes que podemos
adoptar en la vida, como es la de sentir lstima y compasin de nosotros mismos, de
nuestra situacin y de nuestra existencia. Es importante que le hagas caer en la
cuenta de todo esto a tu marido, para que a partir de dicha toma de conciencia pueda
comenzar su propio camino de transformacin y liberacin.
No logro salir de esto, por ms que lo intento no veo ninguna salida. Supongo
que las circunstancias no son del todo favorables, en el trabajo no me siento
realizada y adems tengo dudas de si estoy enamorada o no de mi marido. Creo
147
que si encontrase otro trabajo que me motivase algo ms, encontrara una razn
para tirar hacia delante. Tambin me planteo si debo seguir adelante con mi
relacin, ya que no me siento satisfecha en ella. Qu me aconsejas que haga?
Siento que ests pasando por una mala racha, pero sigues empeada en buscar y
encontrar el origen de tus problemas, el porqu de tu situacin y de tu tristeza, aunque
eso no har que se solucione el problema. Generalmente vivimos inmersos en un
sistema de buscar razones que justifiquen el porqu de nuestro sufrimiento, cuando en
vez de buscar el origen, lo que debemos de hacer es buscar la solucin. En cierto
sentido, es irrelevante el cmo has llegado a esta situacin, quin puede haber sido el
culpable y donde pudo haber estado el error, pues todo eso no es determinante ahora,
en este momento, lo pudo haber sido antes, pero ahora ests aqu y lo importante es
decidir hacia dnde quieres dirigir tu vida ahora, qu quieres hacer para mejorarla,
cules son tus valores y tus prioridades, y cules son los pasos que quieres dar para
salir de esa situacin. Y ese es un trabajo que debes de hacer t sola, pues cada uno
debe encarar su propia vida, tomar sus propias decisiones y responsabilizarse de sus
consecuencias. Nadie puede hacer esto por ti, y es que cada uno debe recorrer su
propio camino y elegir la senda que quiere tomar en cada momento de su vida.
Evidentemente este proceso es duro en situaciones como la que ests viviendo ahora
mismo, pero es fundamental que asumas dnde ests y que decidas hacia dnde
quieres ir (si es que quieres ir hacia algn lado, o por el contrario decides quedarte
donde ests).
El principal problema de la ilusin es la desilusin. Generalmente nos pasamos la vida
deseando que las cosas sean de esta o aquella manera, nos imaginamos teniendo
esto o aquello, y luego nos entristecemos y deprimimos cuando las cosas no son como
las habamos imaginado o deseado, o no salen como nosotros queramos. Tienes un
ideal sobre cmo deberan ser las cosas, y te decepcionas cada vez que las cosas no
se ajustan a ese ideal. Yo tambin le daba mucha importancia a temas en los que
pareca que me iba la vida en ellos, pero a lo largo de estos aos he aprendido que
realmente no es el trabajo ni nada externo a m lo que me proporciona felicidad, sino la
actitud que yo tomo ante las cosas, el cmo las encaro. Antes le daba importancia a
casi todo, ahora le doy importancia slo a lo fundamental. Mi vida es prcticamente la
misma que hace 10 aos, lo nico que ha cambiado es mi manera de enfrentarme a
mi da a da, pues antes me quejaba por todo lo que no tena, y ahora me siento
afortunado por todo lo que tengo. Es cuestin de matices, de elegir cmo quiere uno
afrontar lo que la vida nos depara, de cmo encarar las situaciones que nos toca lidiar
da a da, de decidir si queremos que las cosas pasen por encima de nosotros, o pasar
148
nosotros por encima de las cosas. Es importante dejar de buscar fuera de nosotros
todo aquello que anhelamos para conseguir la calma y la serenidad, y buscarlo en
nuestro interior, aceptarnos y estar a gusto con nosotros mismos, ya que es lo nico
que nos mantendr de forma ilimitada y continua en un estado de bienestar, paz y
tranquilidad. El resto, es pura ilusin transitoria. Continuamente vivimos con la
esperanza de que cuando cambien nuestras condiciones externas y nuestras
circunstancias, entonces seremos plenamente felices y todos nuestros problemas se
solucionarn para siempre. Esto nos lleva a obsesionarnos con conseguir todo aquello
que nos falta y que pensamos que carecemos para poder vivir plenamente nuestras
vidas, de tal forma, que mientras nos centramos en todo aquello que tratamos de
conseguir a toda costa, nos negamos la oportunidad de poder vivir y disfrutar este
preciso momento, pues pensamos que el sentido de nuestra vida est en todo aquello
que nos va a suceder y que vamos a conseguir en el futuro, por lo que convertimos el
momento presente en un lastre con el que tenemos que cargar. S consciente de que
si dejas tu felicidad en manos de alguna circunstancia que suceda en el futuro, te
estars negando la posibilidad de ser feliz ahora.
Mi padre acaba de morir y, a parte del dolor por su muerte, me invade la angustia
de tener que hacerme frente de los negocios familiares ya que me veo
desbordado por la situacin. He comenzado a tomar tranquilizantes, y aunque
me calman la ansiedad, los pensamientos de miedo continan todo el da. Qu
puedo hacer?
Tu mente probablemente tratar de convencerte una y mil veces de que no podrs
superar esta situacin, que no podrs sobrellevar todo lo que se te viene encima, que
no es justo esto que te ha pasado, etc. En una situacin como esta que ests pasando
no puedes estar feliz y radiante, pero s puedes permanecer en paz y equilibrado
comprendiendo que todo en esta vida es impermanente, que todo est sometido al
cambio nos guste o no, y que uno debe adaptarse a las circunstancias que le tocan
vivir, en lugar de luchar y rebelarse contra ellas. Aunque los tranquilizantes hacen su
efecto a corto plazo, a largo plazo lo nico que te ensean es a huir y refugiarte en
ellos cada vez que ocurre alguna situacin que te genera ansiedad, y una vida en
donde constantemente se est huyendo y no se est permitiendo que la vida
acontezca tal y como tiene lugar, termina no siendo vida.
Dices que hay que observar los pensamientos pero sin identificarse con ellos,
qu pasa entonces con mis ideales?, son un invento de mi mente, o es algo
que me pertenece?
149
Lo que t llamas tus ideales no son sino el fruto de un condicionamiento mental al que
la sociedad te ha ido sometiendo durante todos estos aos. Las personas creen que
esos ideales son suyos y que les pertenecen, pero esas ideas han sido impuestas por
un grupo social que ha tratado durante muchos aos que interioricemos sus ideas para
que finalmente las hagamos nuestras. Pero esto no deja de ser otra tirana mental
ms, la tirana de las ideas, que generalmente se manifiestan como tendencias
polticas, nacionalistas y/o religiosas. Estas ideas condicionan nuestra mente gracias a
nuestra identificacin con ellas, pues cada vez que ocurre un hecho mi mente no es
libre a la hora de observarlo, sino que lo interpreta y analiza en funcin de las ideas
con las que mi mente se ha venido identificando todos estos aos. Ser mi mente
nacionalista, catlica, budista, hinduista, islamista, atea, comunista, socialista o
fascista, la que interpretar dicho suceso, pero esa interpretacin estar contaminada
por la ideologa con la que mi mente ha sido condicionada, sin limitarse a observar el
hecho sin ms. Todas las ideologas tratan de captar adeptos gracias al
establecimiento del rechazo (y a veces a travs del miedo y el odio) a todos los que no
piensan como ellos. Propugnan un sometimiento y una fidelidad extrema a sus ideas,
tratando de que creamos que esas ideas son nuestras, cuando realmente nos han sido
impuestas por las mentes de otras personas. Nuestra sociedad nos alienta a que
tomemos partida por estas ideologas, a que nos identifiquemos con ellas, porque es
una forma fcil de garantizar el sometimiento de nuestras mentes y el aniquilamiento
de nuestra identidad personal. A todas horas tratan de que nos identifiquemos con un
pas, con una bandera, con un partido poltico, con una determinada religin, etc., por
lo que seguiremos sometidos por la mente que juzga, analiza y evala, en lugar de
observar la realidad tal y como sta tiene lugar. Pretenden que nos identifiquemos con
una mente colectiva que nos controle y dirija nuestras vidas, pero esto no deja de ser
sino otra tirana ms, slo que compartida con un grupo de personas (con aquellos
que piensan como nosotros). Piensa por un momento, cuntas guerras se han hecho
a lo largo de la historia por defender una u otra ideologa? Piensas que toda esa
gente que muri por defender esas ideas realmente estaba defendiendo sus propios
ideales, o estaba defendiendo los intereses de unos pocos privilegiados? Piensas
que una bandera, una idea, o una religin, justifica el asesinato de un ser humano? Ni
el nacionalismo, ni el catolicismo, ni el socialismo, etc., te ayudarn en tu proceso de
liberacin interior, al contrario, te mantendrn en un estado de sometimiento y
aniquilacin de tu libertad individual. No tienes nada ms que leer los peridicos de
cada da. Vers como una misma noticia cada peridico la interpreta de una
determinada manera en funcin del ideal poltico o religioso al que dicho peridico est
sometido. La noticia es una, la realidad no se puede interpretar, es lo que es, pero las
150
ideologas se dedican a distorsionar dicha realidad para que encaje con su forma de
pensar y, de este modo, d coherencia a su maraa de ideas. Mucha gente dice yo
pienso esto o aquello, pero eso no es verdad, no son ellos los que piensan eso, sino
que es su mente identificada con una determinada ideologa la que est teniendo
dicho pensamiento, la que est interpretando la realidad segn la ideologa con la que
se haya identificado a lo largo de todos estos aos. Las ideologas han sido creadas
por las mentes, es una estrategia ms que la mente utiliza para mantenernos
sometidos a sus directrices y para impedir que seamos seres libres. Ninguna ideologa
te har libre, al contrario, te mantendr alejado de tu verdadero camino. Todas las
religiones, creencias e ideologas propugnan estar en posesin de la verdad, pero la
verdad slo es una, y nicamente podrs hallarla dentro de ti, en tu interior.
Te felicito por todo lo que has logrado, pero cul es el secreto?, qu es lo que
a m se me escapa para no poder llegar hasta donde t has llegado?
No hay ningn secreto ni nada especial que explique el cambio que he logrado
experimentar a lo largo de estos aos, tan slo el ir da a da asumiendo plenamente la
filosofa de vida que durante cientos de aos muchos sabios y observadores pudieron
experimentar a travs de ellos mismos, consistente en asumir que en esta vida hay
cosas que podemos controlar y otras que no estn bajo nuestro control, y que la mejor
actitud que podemos adoptar frente a aquello que no podemos controlar es aceptarlo
comprendiendo la ley de la impermanencia, asumiendo que todo est sometido al
cambio, que todo fluye constantemente y que debemos de ser conscientes de dicho
proceso en el que los pensamientos y las sensaciones surgen y desaparecen a cada
instante, centrando nuestra mente en el momento presente sin ansiar ni rechazar nada
de lo que en cada momento es, ya que lo que es, pues es, y no nos queda otra que
aceptarlo. Y sobre todo en lo que ms he avanzado es en estar siempre dispuesto a
que todo aquello que he temido y de lo que he huido, pueda volver a aparecer otra
vez, asumiendo que soy yo quien controla mis circunstancias, y no mis circunstancias
las que me controlan a m. Ahora cada vez que aparece algo que siempre he temido o
evitado, me lanzo a la piscina y lo tomo como un reto. A veces lo paso mal, pero no
dejo que el miedo y la ansiedad me paralicen. Ahora noto que soy yo quien dirige mi
vida y no mi mente, y la verdad es que eso me hace sentir bien, me hace sentir libre
y ser el dueo de mi vida, pues he dejado de identificarme con mi mente y le he
quitado el poder que le haba otorgado para que dirigiese y controlase mi vida. A
veces, he tenido experiencias difciles de imaginar hace un tiempo, en las que mi
mente se encuentra agitada, pero sin embargo yo me siento en calma y en paz. A
veces observo cmo mi mente est invadida por toda una serie de pensamientos
151
obsesivos y catastrofistas y, sin embargo, yo sigo tranquilo y equilibrado pues he

dejado de identificarme y de asumir todo aquello que mi mente me ofrece en cada
momento. Antes siempre iba corriendo detrs de algo, ahora slo observo mientras es
mi mente la que corre. Al igual que la mayora de la gente, durante muchos aos he
estado buscando fuera de m algo que diese sentido a mi vida o me hiciese sentir bien,
pero hasta que no me di cuenta de que el sentido de mi vida y la tranquilidad que
buscaba tena que encontrarlos dentro de m, permanec insatisfecho con lo que me
rodeaba. Siempre haba un "pero" que me impeda disfrutar de lo que tena y de lo que
era, pues siempre encontraba carencias e imperfecciones a las que mi mente se
aferraba para convencerme de que no poda ser feliz. Siempre encontraba defectos e
imperfecciones en las cosas que me rodeaban, y dejaba que esos aspectos fuesen los
que condicionasen mi vida y mi estado de nimo. Nuestra mente no nos deja vivir en
el presente, ya que continuamente est ideando la vida, est ilusionando y anhelando,
delegando la vida para otros momentos en los que tengamos esto o aquello, pero
nuestra vida es ahora y no hay nada en el exterior que pueda afectar un cambio
psicolgico de tal envergadura y responsabilidad como el que estamos buscando,
pues el cambio debe hacerse siempre desde dentro de uno mismo.
Todo llega cuando tiene que llegar para quien sabe esperar (Len Tolstoi).
152
BIBLIOGRAFA
Dyer, W.W. (2003). Tus zonas errneas. Barcelona: DeBolsillo.
Frankl, V. (2005). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder.
Hayes, S.C., Stroshal, K.D. y Wilson, K.G. (1999). Acceptance and Commitment
Therapy. New York: The Guilford Press.
Krishnamurti, J. (1979). La verdad y la realidad. Barcelona: Edhasa.
Seagal, J. (1997). Su inteligencia emocional. Barcelona: Grijalbo.
Tolle, E. (2003). El poder del ahora. Madrid: Gaia.
Wilson, K.G. y Luciano M.C. (2002). Terapia de aceptacin y compromiso. Un
tratamiento conductual orientado a los valores. Madrid: Pirmide.
153

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No est permitida la reproduccin total o parcial de esta obra, as como su tratamiento

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La libertad es la nica meta que merece la pena en la vida (Epicteto)

Sesin 1. La Meditacin Fluir

Sesin 2. Dejar fluir sin reaccionar

Sesin 3. El poder de los refuerzos

Sesin 4. Aqu y ahora

Sesin 5. El papel de las emociones

Sesin 6. La fuerza de la actitud

Sesin 7. Aceptacin sin resistencia

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econmicos a travs de diversas asociaciones como ACOES y Entreculturas. De esta

e ntegra. Espero que dentro de no mucho tiempo

podamos hablar de la ansiedad y de la depresin como unas viejas compaeras que

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continuamente. Si me hubiese dado por otra cosa un poco ms creativa y productiva,

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como escribir, practicar deporte o aprender msica, probablemente hubiese

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desconocimiento muy grande respecto a la prctica de la meditacin, y es fundamental

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2. Cualquier cosa que se haga totalmente consciente es meditacin. Verdadero.

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A que te ha sido imposible? Habrs podido aguantar 20 30 segundos como mucho,

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continuacin seguimos tranquilamente con lo que estbamos haciendo sin dejarnos

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5. Meditacin significa observar la naturaleza de la mente. Verdadero.

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El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero slo el necio se queda sentado en

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Como ya hemos dicho antes, la funcin de la mente es generar pensamientos, igual

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pensamientos como de imgenes, sensaciones, emociones y/o recuerdos, sin

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