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Ramírez Herrera 2008
Ramírez Herrera 2008
TESIS DOCTORAL
EN EL
DESARROLLO PSICOLGICO
EN LA INFANCIA Y
DEL
ABUSO
ADOLESCENCIA de la
DEDICATORIA
IN MEMORIAM
A MI PADRE
(1917-2006)
A MI HIJO
ROBERTO JOS
POR SER LA LUZ DE MI VIDA
AGRADECIMIENTOS
Quiero expresar mi agradecimiento a todas las nias, nios y adolescentes que
compartieron conmigo su sufrimiento a travs de este estudio. Me refiero a todos los
nios de la Asociacin Creemos en Ti de la ciudad de Bogot y a los nios de la
Fundacin Lucerito de la ciudad de Medelln, as como al equipo administrativo de
dichas instituciones. De igual manera, quiero dar las gracias a todos los nios de la
Institucin Educativa Villa Elisa por ser pacientes con nosotros y respondernos todas
las pruebas psicolgicas. Admiro su nimo y disposicin para ayudarnos. As como a
las directivas de esta institucin.
A mi tutor y entraable amigo el Doctor Antonio Fernndez Parra, su dedicacin,
rigurosidad, brillantez y gran calidad humana hicieron posible que este proyecto
llegara a buen trmino.
A mi colega y amiga Mnica Vejarano Velandia, Directora de la Asocreemos en Ti,
por apoyarme y facilitarme el encuentro con los nios de la institucin.
A mi familia, a mi madre por entender mis ausencias, a mi hermana Nohra por
apoyarme y vivir como suyo este sueo. A mi amiga de siempre Lilian Galvis por estar
a mi lado cuando ms la necesito.
A mi esposo Roberto Camargo Gmes-Casseres, por ser solidario y a pesar de todo
seguir caminando a mi lado, siendo un cmplice en mis proyectos. A mi hijo Robertico
por ser como es.
A mis colegas y amigas Milayev Gonzlez Rodrguez, Guadalupe Acero Blanco y
Laura Pradilla por ayudarme en todo este proceso y darme todo el nimo del mundo.
Gracias igual a las estudiantes de psicologa de la Universidad de San Buenaventura,
Camila Almonacid y Natalia Burgos por ayudarme en la calificacin de pruebas.
INDICE
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sexual .........................
4.8. Relacin entre caractersticas de la condicin de abuso
sexual y otras variables
4.9. Comparacin entre grupos segn el contexto de abuso de
las variable psicolgicas ..
4.10. Comparacin entre grupos segn el tipo de abuso de las
variables psicolgicas .
4.11. Comparacin entre grupos segn el tiempo transcurrido
desde el informe de abuso de las variables psicolgicas ..
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DISCUSIN Y CONCLUSIONES .
1 Discusin ..........................
2 Conclusiones ....................
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CAPTULO 1
ABUSO SEXUAL INFANTIL
1. Definicin.
Existe acuerdo entre los autores en que definir el abuso sexual es algo
complejo. Tradicionalmente, las definiciones del abuso sexual incluyen dos
componentes esenciales como son: el tipo de conductas sexuales involucradas
y la edad de la vctima y el agresor. El abuso sexual se ha referido a un amplio
espectro de comportamientos. Por un lado las ofensas sin contacto incluyen
acciones tales como la exposicin de los genitales, el voyeurismo, la
exposicin de un nio a la pornografa, y el inducir a un nio a desnudarse o a
masturbarse en presencia del agresor. Por otro lado, las ofensas con contacto
incluyen la manipulacin genital, y la digital.
Por lo general, las definiciones propuestas estn enmarcadas en
perspectivas particulares y dependen del propsito para las cuales han sido
enunciadas. Algunas de estas definiciones se refieren a aspectos legales, otras
a referentes propios de la salud pblica y, en algunos otros casos, al campo de
la proteccin. Esto hace que en reiteradas ocasiones se den incoherencias en
las definiciones y en las acciones que se llevan a cabo. Desde la perspectiva
investigativa es an mayor la dificultad debido a la necesidad de
operacionalizar y evaluar con efectividad los casos a los que se hace alusin
en el abuso sexual (Ramrez, Cuadros, Garca, Orjuela, Mojica y Dvila 2005).
A pesar de los esfuerzos por contar con definiciones precisas y
confiables, an hay grandes dificultades en relacin con las definiciones del
maltrato infantil y en particular del abuso sexual, esta precisin en las
definiciones es esencial para la realizacin de los estudios de prevalencia e
incidencia, as como en el anlisis etiolgico y por supuesto en la intervencin y
el tratamiento. Las dificultades en la definicin han sido analizados en diversos
estudios clsicos como los de Aber y Zigler (1981), Cicchetti y Carlson (1989),
Giovannoni (1989, 1992), Giovannoni y Becerra (1979), McGee y Wolfe (1991),
Strauss y Gelles (1986) y Zuravin (1991).
1.1. Consideraciones previas.
Segn el National Research Council (1993) las ambigedades en las
definiciones se deben a una serie de factores: (1) la carencia de consenso
social sobre formas adecuadas de paternidad y lo que se considera una
crianza peligrosa, (2) las bases inconsistentes en las que se debe apoyar la
definicin, ya sea en las caractersticas del adulto, en el comportamiento del
Captulo 1
Captulo 1
Tabla 1.1.
Sistema de Clasificacin de Maltrato Infantil (Barnett, Manly y Cicchetti, 1993).
1. Subtipo
Maltrato fsico
Abuso Sexual
Negligencia fsica
Maltrato emocional
Maltrato Moral/Legal/Educativo
2. Gravedad
3. Frecuencia/Cronicidad
4. Perodo de Desarrollo
1. Nacimiento- 6 meses
2. 7-11 meses
3. 12-17 meses (1-1.5 aos)
4. 18-36 meses (1.5- 3 aos)
5. 37-71 meses (3-5 aos)
6. 72-95 meses (6-7 aos)
7. 96-131 meses (8-10 aos)
8. 132-156 meses (11-13 aos)
9. > 157 meses (ms de 13 aos)
5.
Separacin/emplazamiento
- Acogimiento familiar
- Emplazamiento con parientes
- Acogimiento residencial
6. Perpetrador
Madre/Padre biolgico
Madastra/Padastro/Padres sustitutos
Otros parientes
Canguro/Amigo
Persona desconocida/No se sabe
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Tabla 1.2
Sistema de Clasificacin de Maltrato Modificado
(English, Bangdiwala y Runyan, 2005).
Tipo de maltrato
Subtipos
Maltrato fsico
Abuso sexual
Negligencia infantil
Captulo 1
Manly (2005) afirma que las definiciones para investigacin deben estar
sujetas a varias condiciones y deben integrar mltiples informantes y diversas
fuentes de informacin, adicionalmente deben incluir la percepcin que tiene el
nio de la experiencia vivida. Adems de lo anterior, este mismo autor enfatiza
que las definiciones deben hacer alusin a los diferentes subtipos del maltrato.
E n el SCM, que se mencion anteriormente, las definiciones operacionales de
cada uno de los subtipos se caracterizan por ser descripciones narrativas de
los eventos especficos, de tal manera que se determine la presencia o
ausencia del evento maltratante. Lo interesante de ste sistema es que
adems se codifican situaciones asociadas al evento que pueden aclarar an
ms el suceso, pero el evento es aislado de las consecuencias para que no d
lugar a confusiones en la clasificacin. Cada uno de los subtipos tiene
caractersticas diferentes que los distingue cualitativamente entre s. Sin
embargo, es urgente contar con evidencia emprica que permita establecer
relaciones entre esas caractersticas y los efectos en el nio que ha sido
maltratado. Las definiciones del SCM, estn centradas en las acciones de los
padres, cuidadores o adultos que son potencialmente dainas para el
desarrollo psicolgico de los nios. En algunos de los subtipos se puede lograr
la codificacin por niveles desde severo a leve pero esto no es aplicable a
todos los casos.
En los estudios de maltrato infantil, como lo sugiere Manly (2005) se
debe tener mucho cuidado en las definiciones que se utilizan ya que es muy
poco frecuente que el nio haya estado expuesto a un slo subtipo de maltrato,
siendo la combinacin de varios subtipos lo usual. En el estudio realizado por
Manly, Kim, Rogosch y Cicchetti (2001) en una muestra de 492 nios
maltratados se encontr que slo el 8% haban sido maltratados fsicamente
como nica condicin, y el 5% haban sido abusados sexualmente. Este
estudio muestra que con frecuencia se encuentra la combinacin de varios
subtipos y no uno slo, por lo que es necesario determinar el grupo primario
que se estudia a partir de la evaluacin ms precisa de la muestra a
seleccionar, de lo contrario la variabilidad en los resultados se puede deber a la
combinacin y no al suceso victimizante por s. Es posible que en algunos
casos, cuando hay combinacin de subtipos, los resultados en cuanto a las
consecuencias asociadas se den con ndices de mayor impacto. En relacin
con lo anterior algunos estudios como los de Kendall-Tackett, Williams y
Finkelhor (1993) y el estudio de Wolfe y Birt (1995) mostraron las
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Slep y Herman (2006) para definir abuso sexual y que fue analizado por los
expertos.
Cuadro 1.1
Criterios de definicin del Abuso Sexual Infantil (Smith et al., 2006).
Para ser notificado un caso de abuso sexual el requisito es cumplir los criterios A1, 2
o 3.
A1. Explotacin Sin contacto forzar, engaar, amenazar o presionar a un nio (a)
a participar en actos que producen gratificacin sexual para la persona sin contacto
fsico directo entre el nio y el agresor.
- Los actos incluyen, pero no se limitan a esto, la exposicin del nio o del
agresor de los genitales, el ano, o los senos (tetillas); hacer al nio que se
masturbe o que observe a otros en actos de masturbacin; hacer que el nio
participe en actividades sexuales con terceras personas (incluye la prostitucin
infantil) hacer que el nio pose desnudo o que se comporte en forma sexual
(incluye pornografa infantil); exponer el nio a observar pornografa o actos
sexuales en vivo; y exponerlo a acciones de observacin ( como voyerismo).
A2. violacin uso de la fuerza fsica, la manipulacin emocional, o la ingenuidad de
un nio o adolescente para lograr la penetracin del pene en la vulva o del pene en el
ano (del nio, del perpetrador o ambos) aunque sea leve.
A3. Otro tipo de ataque sexual contacto fsico de naturaleza sexual entre un nio
y un perpetrador que no incluye la penetracin del pene en la vulva o el ano, incluye
pero no est limitado a:
-
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Tabla 1.3.
Niveles de gravedad del abuso sexual en el SCMM
(English y the LONGSCAN Investigators, 1997)
Gravedad
1 El cuidador expone al nio a estmulos sexuales explcitos o a actividades,
aunque el nio no est directamente implicado.
Ejemplos:
- El cuidador expone al nio a materiales pornogrficos
- El cuidador no previene que el nio sea expuesto a actividad sexual
- El cuidador habla de sexo explcitamente frente al nio pero no de manera
educativa o formadora.
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Tabla 1.4
Tipos de comportamientos sexuales abusivos (Coulborn Faller, 2003).
Tipo de Abuso
Comportamientos
Abuso sexual
sin contacto
Tocamientos
Penetracin
digital o con
objetos
Sexo oral
El perpetrador hace estos actos con el nio o instiga para que este
lo haga en l.
Penetracin
propiamente
dicha
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abuso sexual infantil est entre el 12 al 18% para las mujeres, y entre el 2 y el
12% para hombres. La media de prevalencia fue de 7% para los hombres y
16% para las mujeres.
Por otro lado, los estudios de orden nacional, son los que ofrecen
mejores estimaciones de prevalencia del abuso sexual. En Estados Unidos se
han realizado siete estudios de los cuales se tiene el informe final, en los que
se realiz un muestreo suficientemente representativo de la poblacin. Para
poder comparar estos estudios ha sido necesario determinar la definicin de
abuso sexual que se ha tomado para hacer las preguntas. La mayora de los
estudios de prevalencia han definido el abuso sexual infantil de diferente
manera por lo que la comparacin es limitada en cuanto a los hallazgos. Otro
aspecto que es limitante es la relacin de la edad del agresor en contraste con
la edad de la vctima, y el otro aspecto es el nmero y la clase de preguntas
que se realizan para determinar la prevalencia. A pesar de las limitaciones de
los estudios, Bolen (2001) concluy que la prevalencia del abuso sexual infantil
en estas encuestas nacionales arroj un rango de prevalencia del 2% al 16%
para hombres y de 8% a 30% para mujeres. La media de prevalencia del abuso
sexual de los estudios fue de 19% para mujeres y de 9% para hombres.
Para Bolen (2001) los estudios de prevalencia ms rigurosos sobre
abuso sexual fueron los desarrollados por Rusell (1983) y Wyatt (1985) y la
replicacin de Wyatt, Burns Loeb, Solis, Vargas Carmona, y Romero (1999).
Todos estos estudios utilizaron muestras seleccionadas de forma aleatoria y
aplicaron entrevistas cara a cara. Lo ms importante de estos estudios es que
permitieron la comparacin de los datos de prevalencia del abuso son contacto
y sin contacto. Para el abuso con contacto, la prevalencia en las nias fue de
38% en el estudio de Rusell y de 45% en el de Wyatt. La tasa de prevalencia
aument, cuando se incluy el abuso sin contacto, en un 54% y un 62% en
cada uno de los estudios mencionados. Es importante tener en cuenta que la
validez de estos datos estn en funcin de las caractersticas metodolgicas de
los estudios, entre los cuales la seleccin de las muestras, el tipo de encuesta
o entrevista, la cantidad y forma de las preguntas que se hacen en relacin con
el abuso son determinantes as como las definiciones de abuso en las que se
sustentan los estudios. En resumen segn Bolen (2001) lo que es evidente es
que los estimativos de los estudios de prevalencia analizados ms rigurosos,
muestran que del 30% al 40% de las nias y el 13% de los nios han sido
victimizados por abuso sexual en la infancia.
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Aunque la palabra gnero hace referencia a una clase gramatical, se ha convertido en una
costumbre en la literatura cientfica reciente utilizarla en sustitucin de la palabra sexo, que s se
refiere a la condicin orgnica que diferencia a mujeres y hombres (RAE). Aqu se respetar esta
costumbre y se emplear el trmino gnero para hacer referencia al sexo de las personas.
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CAPTULO 2
MODELOS DEL ABUSO SEXUAL
Las explicaciones de las causas del abuso sexual han ido variando
desde una postura de causalidad nica a modelos multidimensionales y
multifactoriales del fenmeno. Es evidente que una condicin como el abuso
sexual no es ocasionado por un slo elemento sino por varios que confluyen en
determinados momentos y estados para dar como resultado una situacin de
abuso. Las aproximaciones que postulan que el maltrato infantil en general, y el
abuso sexual especficamente, son el resultado de la interaccin de mltiples
efectos y diversas vas son posiblemente las ms aceptadas por la comunidad
cientfica en la actualidad. En todo caso, hablar del trmino etiologa del abuso
sexual no es preciso en la medida que el abuso sexual no es un diagnstico
clnico sino una condicin o evento externo al individuo que lo sufre.
El atribuir a un slo factor el abuso, como las caractersticas del padre
en trminos de trastornos psicopatolgicos, o las caractersticas de
vulnerabilidad del nio como responsables de las situaciones de maltrato o
abuso, no se pueden considerar explicaciones suficientes. Si bien es cierto,
existen caractersticas de cada uno de estos actores que pueden ser
relevantes tambin hay otros elementos a considerar. As, a mediados de los
aos 70 del pasado siglo se incorporan otras variables a la explicacin de este
fenmeno. En esta perspectiva se incluyen factores del contexto prximo,
como la familia, y el contexto distal, como la comunidad y la cultura, y se
conciben como factores de riesgo.
En el campo del maltrato infantil, el hecho de reconocer el papel de
factores situacionales desde una perspectiva ecolgica ha sido de gran avance
en la comprensin del tema y ha llevado a los tericos a proponer modelos
multicausales e interactivos del fenmeno. Dentro de estas aproximaciones se
encuentran los modelos ecolgicos de Belsky (1980, 1993) y Garbarino (1977)
fundamentados en la teora del desarrollo de Broffenbrenner, as como el
modelo transicional de Wolfe (1991) en el que el maltrato se concibe como un
proceso de escalaje que finaliza en una paternidad inadecuada, y el modelo
transaccional de Cicchetti y Lynch (1985) el cual concibe que el maltrato es el
resultado de correlaciones complejas entre variables cuya influencia puede
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vctimas de abuso sexual sino en todas aquellas personas que han sido
expuestas a situaciones aversivas de alta intensidad. La presencia de este
sndrome en el abuso sexual y sus implicaciones se discutirn posteriormente
en el Captulo 3.
1.2. Explicaciones del Abuso Sexual.
El abuso sexual se presenta por diversas condiciones, y puesto que el
nio es la vctima de la actuacin de un agresor las explicaciones en su gran
mayora se refieren ms a los agresores que a los nios y nias que son
vctimas.
Los estudios de factores explicativos del abuso sexual son variados y
por lo general, estn en funcin de la metodologa utilizada en la recoleccin de
los datos. La mayora de estudios retrospectivos, y otros de carcter
epidemiolgico, han servido para establecer la prevalencia1 y algunos factores
asociados.
Es importante tener en cuenta que la gran mayora de la literatura
existente sobre el abuso sexual hace referencia al de carcter intrafamiliar,
aunque el contacto sexual entre dos miembros de una familia se ha
considerado un tab en diversas culturas, ste tipo de abuso al parecer tiene
efectos ms nocivos que el extrafamiliar. El incesto como tradicionalmente se
conoce a esta clase de abuso es de notificacin ms escasa que el producido
en contextos diferentes al mbito familiar. Las explicaciones sobre el abuso
sexual han ido progresando en cuanto al cuerpo de conocimiento, pero an as
las explicaciones del mismo no son concluyentes y son ms bien simplistas
(Azar, Povilaitis, Lauretti, y Pouquette, 1998).
En las explicaciones sobre la ocurrencia del abuso sexual existen varios
niveles de anlisis. Segn Azar et al. (1998) estas dimensiones son: el
biolgico, el emocional y de personalidad, el de aprendizaje y experiencial y el
sociocultural. Estos factores de explicacin han sido analizados por distintos
autores y desde una perspectiva individual, grupal y cultural.
Los modelos que explican el abuso sexual han evolucionado hacia
perspectivas ms complejas. En un inicio estos modelos hacan referencia a
condiciones individuales que diferenciaban los abusadores sexuales de los no
abusadores, en el momento en que se identificaron otros componentes se
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que todo los evitativos tambin se han considerado como predisponentes para
el abuso sexual (Alexander, 1992).
Las perspectivas sociobiolgicas tambin han sido consideradas, se ha
encontrado un alto ndice de incesto tanto en padres biolgicos como no
biolgicos, en particular en aquellos que no estuvieron presentes en la crianza
temprana de sus hijos. En relacin con las caractersticas de los nios estas se
centran en descripciones comportamentales que hacen referencia ms a
condiciones de vulnerabilidad.
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En relacin con lo anterior, Ward (2002) considera que las teoras son
un requisito para el trabajo clnico con los ofensores sexuales, a pesar de lo
cual no logran sustentar el amplio espectro que implica el abuso sexual. Por tal
razn ste autor ha desarrollado un marco meta-terico para clasificar estas
teoras con base en su generalidad y enfoque. As mismo analiza el alcance
de las teoras en cuanto a los factores relevantes, ya sean asociados a los
procesos del desarrollo o a la experiencia de abuso. Este marco se describir
posteriormente.
Existen aportes a la explicacin del abuso sexual desde la perspectiva
de las condiciones de los perpetradores por lo que se expondrn de manera
detallada, ya que son el resultado de evidencia emprica y del desarrollo de un
cuerpo de conocimiento importante. En general, la revisin de la literatura en
este campo muestra bsicamente los modelos que explican el funcionamiento
psicolgico de los agresores. Sin embargo en algunas posturas ecolgicas se
incluyen otros elementos que no pueden ser tomados como factores
explicativos sino como variables moduladoras y mediadoras de la ocurrencia
del abuso sexual.
2.1. Modelo Multifactorial de Coulborn Faller (1988).
Coulborn Faller (1988) plantea que las causas del abuso sexual se
deben considerar con base en varios criterios o factores que pueden estar
relacionados pero que no necesariamente explican el abuso sexual. Afirma que
el abuso sexual puede ser potenciado por factores familiares, individuales,
ambientales y culturales que se relacionan entre s de una forma dinmica
como aparece en la Figura 2.1. Es interesante observar que la forma de
relacin de los factores que plantea Coulborn Faller (1988) muestra una
interaccin linear, de tal manera que no resulta claro cmo se relacionan entre
s, ni como cada uno de stos entra en un proceso dinmico para explicar la
presencia del abuso sexual en una familia, comunidad o cultura.
Desde la perspectiva de Coulborn Faller (1988) las causas del abuso
sexual pueden ser concebidos como unos prerrequisitos, o ms
especficamente factores asociados o contribuyentes. No existe una
determinacin de causaefecto entre estos y la ocurrencia del abuso sexual,
pero si una estrecha relacin entre la presencia de estos factores y la
ocurrencia del abuso.
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Atraccin Sexual
Hacia el nio
Sentimientos
Sexuales
Factores
Culturales
Factores
Ambientales
Abuso
Sexual
Factores
Individuales
Familiares
Figura 2.1
Factores asociados al Abuso Sexual Infantil
(Tomado de Coulborn Faller, 1988, pg. 89).
Como aparece en la Figura 2.1, dentro de los prerrequisitos del abuso
sexual est, en primer lugar, la atraccin sexual hacia los nios. Esta conducta
puede estar relacionada con las experiencias tempranas del abusador que lo
llevan a desarrollar emociones con contenido sexual hacia los menores. Es
evidente que los patrones de actividad sexual son respuestas aprendidas. En
algunos ofensores sexuales la atraccin sexual primaria est orientada hacia
los nios, en particular en el caso de los pedfilos. Pero en otros casos, estos
sentimientos de tipo sexual parecen producirse por situaciones especficas
(Coulborn Faller, 1988). La intensidad y la frecuencia de estos sentimientos
estn determinados de manera individual, siendo en algunos casos
persistentes e intrusivos mientas que en otros son intensos pero de carcter
intermitente.
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nio. Aunque Finkelhor (1984) asume que los factores cognoscitivos de alguna
manera causan los impulsos, las necesidades y las emociones, parece que no
establece claramente esta relacin segn Ward y Hudson (2001). Naturalmente
esta es una crtica ideolgica (Fernndez Parra, 1997) cuya importancia
depende del punto de vista terico desde el que se analiza la teora expuesta
por Finkelhor. Como se ha visto con anterioridad, la teora se desarrolla en
gran medida dentro del marco del aprendizaje social, y el hecho de que el autor
incluya conceptos de otras teoras no le obliga a posicionarse desde una
perspectiva cognitivo-conductual estricta.
Otra de las crticas, por ejemplo, tiene que ver con la segunda
precondicin en la que se contempla que los abusadores sexuales de alguna
manera pueden tener un conflicto una vez manifiestan motivacin sexual frente
a los nios y pueden experimentar dificultades para lograr actuar segn las
intenciones de una manera clara y coherente. Por la evidencia emprica
recolectada en sus estudios, Ward y Hudson (2001) consideran que el
concepto de conflicto entre motivaciones y deseos no es posible, ya que los
abusadores sexuales una vez que muestran el deseo sexual hacia el nio, no
presentan conflictos y tampoco una intencin de inhibir su conducta. Respecto
a este punto Ward y Hudson (2001) afirman que combinar factores
situacionales y predisponentes en una sola categora lleva a confusiones
conceptuales y tericas. En el caso de los situacionales stos afectan la
capacidad del individuo para controlar o regular sus acciones y puede llevarlos
a consecuencias negativas. Por otro lado, las creencias y los valores estn
relacionados con el control de diversas formas. La falta de autorregulacin est
asociada con estados emocionales negativos y con la carencia de estrategias
adecuadas para conseguir las metas, esto da como resultado la prdida del
control y por lo tanto un patrn de falta de regulacin. Existe otro patrn que
no ha sido tomado en consideracin lo suficiente, el cual implica la
autorregulacin efectiva. El problema mayor en este aspecto tiene que ver con
la seleccin de metas ms que con una disfuncin en los componentes
implicados en la autorregulacin. La dificultad est relacionada con las metas
iniciales y los valores y creencias asociadas. En este caso la autorregulacin
est mediada por un estado emocional particular que es positivo por lo que el
abusador no cuestiona su forma de actuar.
Respecto a la tercera y cuarta precondicin la gran fortaleza del modelo
de Finkelhor (1984) es que el seala la importancia de los factores
socioculturales en la etiologa del abuso sexual. De hecho los ofensores
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sexuales utilizan diversas estrategias para acceder a los nios que victimizan y
lograr utilizarlos de forma sexual. Sin embargo las diferencias entre las
diversas estrategias no son tan claras y mucho menos las relaciones de estas
diferencias con las motivaciones hacia el abuso. Se esperara que aquellos que
abusan sexualmente de los nios debido a la congruencia emocional,
establecieran relaciones de intimidad con los nios por la necesidad de sentirse
cmodos y seguros en esa relacin, mientras que los que sienten atraccin
hacia los nios simplemente los perciben como objetos sexuales con los cuales
pueden lograr una gratificacin inmediata. Segn Ward y Hudson (2001)
algunos hallazgos muestran que en el campo de las ofensas sexuales tanto el
estilo de la ofensa como la utilizacin de la violencia est en funcin de las
creencias bsicas y las necesidades de los agresores.
El modelo de Finkelhor (1984) sin lugar a dudas, es una tipologa del
abuso sexual que permite una clasificacin y adems una definicin de los
procesos involucrados en el evento del abuso sexual contra nios. A pesar de
las crticas ampliamente recogidas ms arriba, para Ward y Hudson (2001) el
modelo de Fiinkelhor sobre la etiologa del abuso sexual es tal vez uno de los
aportes de mayor impacto en este campo y representa uno de los grandes
avances en la identificacin y por lo tanto en el tratamiento de los ofensores en
cuanto al manejo de la activacin sexual, la regulacin emocional, los
problemas con la intimidad, la deteccin del riesgo y los factores
socioculturales que estn implicados. Para estos autores an existen vacos
importantes desde la perspectiva terica que deben ser trabajados an con
mayor profundidad para lograr mejores resultados en el avance del
conocimiento y claro est en el mejoramiento de los procesos de tratamiento y
rehabilitacin.
Ms recientemente, Finkelhor (2008) afirma que su modelo es de gran
aplicabilidad y que de hecho los postulados sobre la victimizacin y los factores
de riesgo han permitido establecer rutas de prevencin que han logrado un
importante descenso en el abuso sexual en los Estados Unidos, que no slo se
debe a los sistemas de informacin sino a los indicadores econmicos y a la
inversin en prevencin que ha venido desarrollando este pas. Ciertamente, y
pese la mayor o menor pertinencia de algunas de las crticas que el modelo de
Finkelhor ha recibido, se trata de un modelo bastante coherente, claro e
integrador de los diversos factores que la investigacin ha vinculado al abuso
sexual. La mayor parte de sus afirmaciones pueden ser contrastadas
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los actos violentos debe diferenciarse entre el acto por el nivel de activacin y
el nivel del juicio moral que ste acto implica, por lo anterior la descripcin ms
adecuada de la resiliencia es la capacidad del ser humano de no sucumbir ante
la presencia de un contexto o evento adverso de alta intensidad. Sin embargo
surge otra dificultad si el trmino sucumbir debe concebirse desde una
perspectiva de la salud mental o eminentemente acadmica (Garbarino, 2008).
Lo que es evidente es que frente a una situacin adversa se dan ciertos
efectos que impactan la salud mental de las personas que lo padecen y, por lo
tanto, una consecuencia en el funcionamiento psicolgico y la adaptacin
social.
Retomando el modelo de explicacin del abuso sexual de Marshall y
Barbaree (1990, 1999), el abuso sexual est relacionado con procesos de
desarrollo primarios en la vida, los cuales combinados con situaciones
particulares pueden dar un panorama de los mecanismos que lo ocasionan. En
este modelo se establece que existen unos antecedentes adversos en el
desarrollo que son los que instauran la condicin de vulnerabilidad en los
agresores sexuales. En la teora de Marshall y Barbaree, la vulnerabilidad se
desarrolla durante todo el ciclo de vida aunque las experiencias tempranas son
cruciales en este aspecto.
Segn estos planteamientos tericos, el apego y el vnculo se
constituyen en uno de los mecanismos importantes en la explicacin de
patrones emocionales desadaptativos. Para Bowlby (1993) el apego es aquella
conducta innata que lleva a un infante a seguir por proximidad a un adulto, en
el caso del vnculo se habla de un segundo momento del apego donde juegan
factores de aprendizaje que determinan que el vnculo sea positivo o negativo
segn el caso (Vargas y Ramrez 1999). As considerado, el apego y el vnculo
son mecanismos psicolgicos que permiten o inhiben las relaciones e
interacciones con otros a lo largo de la vida.
Marshall y Barbaree (1990) proponen que existe una relacin entre el
apego y la conducta sexual abusiva. Ellos afirman que un ambiente maltratador
o negligente hace que los nios distorsionen el modelo de representacin
interno de las relaciones sociales lo cual influye en las expectativas que tienen
que ver con la disponibilidad y significado emocional hacia otras personas, as
como el valor que le dan a las mismas. Los agresores sexuales consideran que
el mundo es un lugar inseguro por lo que no es conveniente confiar en otros.
adicionalmente si el nio est expuesto en su contexto cercano como la familia
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mayor determinante que otro. Esto significa que un elemento puede ejercer
mayor influencia y minimizar el efecto de los dems y que este factor puede
convertirse en un activador de los otros factores. Estos autores consideran esta
interaccin como sinrgica, ya que la activacin de uno de los factores funciona
de tal manera que aumenta la intensidad de los otros. Esto significa que el
efecto de activar uno de los componentes hace que el individuo traspase el
umbral crtico para manifestar un acto sexual desviado. La combinacin de un
estado de nimo negativo fuerte y la existencia de otros elementos etiolgicos
da como resultado el aumento en los niveles de la activacin desviada y en
cogniciones intrusivas y frecuentes acerca de la permisividad de tener sexo con
nios. A lo anterior se le suma la expectativa de que tal encuentro sexual lo
har sentir feliz y amado. Es la inclusin del componente afectivo el evento
crtico el que acta como un catalizador aumentando la potencia de los otros
factores en un caso especfico de abusador, para otro puede ser la activacin
sexual desviada (Ward, 2001).
Para Hall y Hirschman (1991) cada uno de los factores descritos
caracteriza un tipo de abusador particular, lo que es muy aplicable en el caso
del tratamiento. El primer subtipo presenta activacin sexual desviada y
preferencias sexuales fuertes por los nios, este es el clsico abusador que se
reconoce ms por el nmero de vctimas. Los agresores del segundo tipo se
caracterizan por sus motivaciones cognoscitivas, por lo general interpretan
errneamente el comportamiento del nio como si stos tuvieran intenciones
sexuales, adems estos abusadores presentan habilidades de autorregulacin
y destrezas de planeacin. El tercer grupo de ofensores sexuales se definen
por su susceptibilidad a estados afectivos negativos y con frecuencia se
comportan de manera impulsiva y poco planeada. El ltimo grupo son aquellos
que tienen problemas de personalidad evolutivamente y experimentan grandes
dificultades en establecer relaciones ntimas con adultos, pero que tienen un
funcionamiento adecuado en la vida cotidiana.
El modelo cuatripartito es sin lugar a dudas una contribucin interesante
al cuerpo terico del tema del abuso sexual y su etiologa. Considerar mltiples
factores es una fortaleza y el plantear que el abuso sexual sigue unos caminos
determinados en cada uno de los agresores abre la posibilidad para la
identificacin de patrones de comportamiento en el abuso sexual. El hablar de
factores de estado y de rasgo puede ser considerado como un acierto y es
funcional para explicar cmo los dficits psicolgicos pueden combinarse y dar
como resultado una conducta de abuso sexual. De otra parte, el plantear la
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RUTA 1
Dficit p ara
la
inti mid ad
RUTA 2
Patrones
Sexuales
Desviados
RUTA 3
Desequilibrio
Emocional
RUTA 4
Distorsiones
Cognoscitivas
OFENSA SEXUAL
Figura 2.2
Modelo de Rutas del Abuso Sexual
(Tomado de Ward y Siegert, 2002, pg. 334).
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(Berns, 2004).
Vander Mey y Neff (1986) propusieron un modelo ecolgico especfico
para explicar el abuso sexual infantil, dado que este tipo de maltrato no puede
ser explicado suficientemente mediante los modelos ecolgicos que hacen
referencia al maltrato infantil y la negligencia. En este modelo se identifican
cuatro niveles de influencia: la sociedad, el vecindario, la familia y la dada
marital, y la dada padre-hija (Vander Mey, 1990).
Ontogen
t.
.
Microsist.
Exosist
Macrosist
.
Figura 2.3
Modelo Ecolgico del Abuso Sexual
(Tomado de Bolen, 2001, pg. 140).
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los nios tienen menor supervisin que aquellas donde viven con ambos
padres biolgicos. Por otro lado, en las familias reconstituidas la presencia del
padrastro aumenta el riesgo de abuso sexual y de mltiples victimizaciones
(Finkelhor et al., 2005).
Otro potenciador para la ocurrencia del abuso sexual es el
funcionamiento inadecuado de las familias. La presencia de violencia
intrafamiliar, el consumo de drogas y alcohol aumenta el riesgo para esta tipo
de situacin (Bolen, 2001). Adicionalmente, se ha encontrado que el apego
inseguro es un factor de riesgo para el maltrato infantil, incluyendo el abuso
sexual. La importancia del apego en este modelo explicativo radica en que el
apego permea tanto el microsistema como el sistema ontogentico. En el caso
del microsistema el apego inseguro con los padres puede poner al nio en
riesgo por varias razones, pero fundamentalmente porque estos padres pueden
supervisar en menor grado a sus hijos y adems porque no tienen la capacidad
de discriminar las situaciones de peligro para sus hijos (Bolen, 2001).
En el ltimo nivel del modelo, el sistema ontogentico, se analizan
algunos aspectos del nio como tal que pueden ser o no factores de riesgo
para el abuso sexual. Solamente algunas de estas caractersticas pueden
aumentar la probabilidad de la victimizacin de los nios como el vnculo
inseguro, esta condicin se origina en el microsistema porque depende en gran
medida del tipo de vnculo que los padres han establecido con su hijo. El
vnculo ambivalente puede poner en riesgo al nio de ser vctima de abuso
sexual, mientras que el evitativo puede estar ms relacionado con los
agresores. Otros factores de riesgo aqu contemplados son la disponibilidad del
nio para el agresor, la capacidad de atraer por sus condiciones fsicas y
psicolgicas y el nivel de vulnerabilidad son elementos importantes a tener en
consideracin (Bolen, 2001).
En el estudio de prevalencia y factores asociados al maltrato infantil,
llevado a cabo en seis regiones de Colombia por Ramrez y Pinzn (2005) con
la metodologa de muestreo probabilstico multietpico, se encontr que en
estas regiones el abuso sexual de nios est muy presente. Una de las
variables asociadas al abuso sexual era el ingreso. La proporcin de mayor
nmero de familias donde haba ocurrido el abuso sexual eran familias que no
contaban con ningn ingreso y esto representaba el 3,8% de las familias
encuestadas. Adems de lo anterior se encontr que las familias que no tenan
acceso a servicios de salud o que la calidad de estos era regular presentaban
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sexuales. Son coherentes con los elementos de cada una de las teoras
incluidas anteriormente, como son las variables individuales, del desarrollo y
aquellas del contexto prximo del abusador sexual. Estos resultados apoyan el
hecho de que todos estos factores de riesgo pueden llevar a un individuo a
convertirse en abusador sexual de nios y nias. Sin embargo no se indica la
forma en qu estos factores se combinan y tampoco las rutas que sigue cada
uno para explicar la gnesis del abuso (Whitaker et al 2008).
El meta anlisis referenciado encontr varios vacos en la investigacin
sobre factores de riesgo del abuso sexual, por ejemplo, la falta de estudios
longitudinales y el nmero elevado de estudios de carcter transversal. Aunque
son necesarios los estudios longitudinales su realizacin puede ser muy
compleja por el tipo de delito que se est estudiando. An es necesario
profundizar en estudios sobre la clase de los ofensores, el tipo de vctimas y
algunos aspectos situacionales del abuso sexual. El ltimo punto a estudiar es
que no se encontraron estudios que mostraran la aplicabilidad de los modelos
socio-ecolgicos en los cuales las variables del contexto social y cultural
juegan un papel importante (Whitaker et al., 2008).
El estudio de Whitaker et al. (2008) no supone el final de la controversia
entre modelos explicativos, pero s ofrece una adecuada retroalimentacin a
los diferentes modelos sobre las variables que hasta el momento han resultado
ms relevantes en la explicacin del abuso sexual. En todo caso, an queda
mucho camino por recorrer.
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CAPTULO 3
CONSECUENCIAS DEL ABUSO SEXUAL
1. Conceptos bsicos.
Definir el impacto psicolgico de un evento o situacin traumtica en
nios, nias y adolescentes debera partir de una perspectiva del desarrollo
infantil. Esto es, asumir que los procesos madurativos en la infancia determinan
el curso y la evolucin psicolgica as como la adaptacin de los nios, nias y
adolescentes a las demandas del ambiente. Adems de lo anterior, las
situaciones adversas vividas en la infancia interfieren con ese desarrollo y
pueden repercutir con el ajuste en la edad adulta. Por otro lado, la clase de
evento o acontecimiento vital, el ciclo de desarrollo y el tiempo de ocurrencia
tambin son factores que pueden determinar el impacto psicolgico.
Establecer el impacto psicolgico es complejo ya que exige el anlisis
de la evolucin de los procesos tiempo despus de la ocurrencia de un evento
traumtico o de una experiencia victimizante. Definir el efecto de un evento
traumtico es una tarea que orientada a identificar relaciones causa efecto lo
cual es siempre metodolgicamente complejo, a la par que complejo en
eventos como el abuso sexual, ya que en una situacin como esta son muchos
los factores que se deberan controlar para establecer con exactitud esa
relacin. Por lo anterior, el presente estudio utiliza el trmino de consecuencia
el cual hace referencia a la variabilidad de los procesos psicolgicos que se
pueden dar en un nio, nia o adolescente que ha sido vctima de abuso
sexual. Estas consecuencias se consideran como condiciones de cambio a
corto trmino, lo cual significa que la evaluacin se lleva a cabo en un periodo
de tiempo cercano (no mayor a un ao) a la ocurrencia del evento traumtico.
En el caso de estudiar el impacto o el efecto del abuso, las evaluaciones
deberan extenderse en el tiempo para lo que es necesario contar con estudios
de ndole longitudinal
El desarrollo se puede ver influenciado por criterios normativos y
reguladores como es el caso de la edad, momento cronolgico, la historia, o el
momento temporal, en el que se ha dado un suceso que impacta el desarrollo
de un grupo o cohorte, como por ejemplo los desastres naturales. Existen de
igual manera los criterios normativos no regulados que influencian el desarrollo
como pueden ser las experiencias adversas, que afectan a una persona en
funcin de los factores mediadores o moderadores (Wicks-Nelson e Israel,
1997).
Las experiencias adversas pueden tener un efecto diferencial en el
desarrollo dependiendo del momento mismo del desarrollo en el que se
producen y del proceso psicolgico que tiene lugar. De otra parte, los efectos
pueden ser directos o indirectos, en funcin de las variables que se estn
estudiando. Una de las formas como se han analizado las influencias en el
desarrollo tiene que ver con los criterios de riesgo y resistencia, as como los
de proximidad y distancia de los factores que inciden en los procesos
evolutivos.
Un modelo transaccional del desarrollo como el propuesto por Sameroff
y Fiese (2000) supone que los trastornos mentales y los cuadros
psicopatolgicos se originan en la infancia y la niez temprana. Existe, segn
estos autores, una relacin dinmica transaccional entre el componente
biolgico y ambiental. Lo anterior implica que el anlisis se debe centrar en los
factores condicionantes desde los ms cercanos (proximales) hasta los ms
lejanos al individuo (distales). Por esto la conceptuacin se inicia con los
factores asociados al padre o cuidador hasta llegar a los niveles ms distales
como pueden ser la comunidad, la cultura o el ambiente en general. Desde
esta perspectiva una intervencin debe incluir diferentes aspectos del sistema
de desarrollo: el nio o nia en s, los padres o cuidadores, y la interaccin de
estos. Las investigaciones realizadas desde la perspectiva transaccional han
enfatizado los efectos del ambiente, y la evaluacin del contexto. Sin embargo,
demostrar la relacin de los factores sociales con la gnesis de los trastornos
psicopatolgicos an es un reto. Lo anterior ha llevado a los investigadores a
plantear modelos del desarrollo que trascienden explicaciones individualistas y
utilizan modelos multicausales para explicar los fenmenos del desarrollo y la
salud mental.
El desarrollo, en el modelo transaccional es el resultado de los procesos
individuales y el contexto vivencial del mismo. Es decir, que el desarrollo del
nio es el producto final de las interacciones dinmicas y constantes entre el
nio y las experiencias que la familia y el contexto social le ofrece. Estas
experiencias pueden ser positivas o negativas y de esto depende el curso
adecuado o inadecuado del individuo en los distintos estadios. Lo ms
relevante en este modelo del desarrollo es el nfasis interactivo entre el nio y
el ambiente de manera interdependiente y no aislada como en algunas
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respuestas del individuo frente a las experiencias negativas. Tanto los factores
de proteccin como la vulnerabilidad son polos opuestos de un continuo que
actan como variables en presencia del riesgo. Segn Rutter (1987) existen
muchos factores que pueden servir como mecanismos de proteccin del
riesgo. Las personas deben desarrollar capacidades para afrontar y superar el
riesgo, no para evitarlo y ser inmune a tales condiciones durante la vida.
Un factor de riesgo causal, es aquel que demuestre que al ser
manipulado, modifica el riesgo de aparicin de la respuesta. Por ejemplo,
cuando los padresmodifican las habilidades de comunicacin en el conflicto de
pareja, disminuye la presencia de depresin en los nios y/o adolescentes
(Davies, y Windle, 2001). Un factor de riesgo mediador o encadenado, es el
bajo nivel de educacin, que acta como una variable mediadora entre la
pobreza y las pocas oportunidades de empleo, y as sucesivamente, que
pueden llevar a la persona a ms riesgos (Schoon, 2002).
Por lo anterior, y como se describi en el captulo 2, el abuso sexual se
constituye en uno de los ms graves factores de riesgo en la gnesis de
psicopatologa en la infancia, y su consecuente deterioro del proceso de
desarrollo. Las consecuencias del mismo deben estudiarse tomando en cuenta
estos planteamientos. Los estudios que determinan los sntomas clnicos que
muestran los nios abusados sexualmente se constituyen en una gua en
cuanto a la evaluacin, el diagnstico y el tratamiento, as como para los
investigadores que tienen como objetivo determinar las consecuencias del
abuso sexual y desarrollar teoras sobre el proceso de recuperacin de las
vctimas del abuso sexual.
Moore y Carr (2000) plantean que existen mltiples factores de riesgo
que influyen en el desarrollo de problemas psicolgicos en nios y
adolescentes. Puede diferenciarse entre factores de riesgo que predisponen el
desarrollo de problemas psicolgicos y factores de riesgo precipitantes, los
cuales activan el inicio o exacerban las dificultades psicolgicas. Por ltimo
estaran los factores de mantenimiento, los cuales perpetan problemas
psicolgicos de la misma manera que los desarrollan. Estos factores pueden
ser sub-clasificados dentro de dominios individuales y contextuales. En el
dominio individual podemos encontrar factores biolgicos y psicolgicos, y en
el dominio contextual factores paterno-filiales tempranos, exposicin a
problemas familiares y acontecimientos vitales.
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Tabla 3.1.
Dinmica Traumatognica (Finkelhor y Browne, 1986).
Factor
Impacto psicolgico
Manifestaciones Conductuales
Sexualizacin
Traumtica
- Preocupaciones sexuales y
comportamientos sexuales
compulsivos
- Actividad sexual precoz
- Comportamiento sexual agresivo
- Promiscuidad
- Prostitucin
- Disfunciones Sexuales:
flashbacks, dificultad en la
activacin, evitacin del orgasmo,
reacciones fbicas a la intimidad
sexual.
- Sexualidad inapropiada
Estigmatizacin
- Vergenza, culpa
- Baja autoestima
- Sensacin de ser
diferente de otros
Traicin
- Pesar, depresin
- Dependencia extrema
- Incapacidad para juzgar
en quin confiar
- Desconfianza,
particularmente en los
hombres
- Ira, hostilidad
Sensacin de
falta de poder
- Pesadillas
- Fobias
- Quejas somticas, trastornos del
sueo y de la alimentacin
- Depresin
- Disociacin
- Fugas de casa o colegio
- Problemas escolares y vagancia
- Problemas laborales
- Vulnerabilidad a victimizacin
futura
- Comportamiento agresivo,
matoneo
- Delincuencia
- Consumo de sustancia
Ansiedad y temor
Bajo sentido de eficacia
Percepcin de vctima
Necesidad de control
Identificacin con el
agresor
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Aislamiento
Uso de alcohol y drogas
Comportamiento delictivo
Automutilacin
Suicidio.
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frotar las partes privadas contra muebles o contra otras personas, abrazar
personas desconocidas, intentar reproducir el evento de tipo sexual con otros
nios, mostrar sus parte privadas a adultos, interesarse por personas de otros
sexo que no corresponde a su nivel de edad. En el caso de los adolescentes
implicarse en conducta sexual promiscua (Hewitt 1999).
Los impactos que genera el abuso sexual en los nios pueden
considerarse en un continuo que pueden ir desde el nivel grave hasta
convertirse en un proceso crnico, de otra parte pueden ser transitorios o
permanecer por un tiempo prolongado. Hasta el momento de la informacin
que se tiene es que los impactos son moderados en la mayora de los casos,
pero esto se aplica a los casos notificados que de todas formas tienen mayores
recursos psicolgicos por lo que es posible que denuncien el hecho y muestren
mayor resiliencia que otras poblaciones, de hecho se han dado casos en los
cuales ocurre una recuperacin natural. En los casos donde el impacto es
grave, los factores asociados a ste son por ejemplo: (1) la asociacin del
evento con una emocin intensa negativa, (2) que se den lesiones severas, (3)
que existe una amenaza a la seguridad, (4) exposicin al trauma o a la
adversidad de alta magnitud, (5) la existencia previa de un cuadro psiquitrico,
(6) relacin padre-hijo disruptiva basada en un apego inseguro, (7) poco apoyo
de la familia y o sin capacidad de responder adecuadamente (ISPCAN Mental
Health Curriculum Task Force, 2008).
Tanto en nios como adolescentes las secuelas ms conocidas del
abuso sexual se encuentran la ansiedad, el estrs postraumtico, la depresin
y la ira. En cuanto a las consecuencias comportamentales est la
desobediencia, la agresin, y la trasgresin de normas, tambin se asocian el
uso de drogas y el abuso del alcohol y finalmente otro de los riesgos es el de la
probabilidad de convertirse en futuros agresores (ISPCAN Mental Health
Curriculum Task Force, 2008).
Cohen y Mannarino (1988) reportaron sntomas psicolgicos en una
muestra de nias que haban sido vctimas de abuso sexual. Con una muestra
de 24 nias entre los 6 y 12 aos aplicaron una serie de instrumentos
estandarizados seis meses despus de ocurrido el hecho. Los resultados
mostraron discrepancias entre los sntomas reportados por los padres y los
informados por las nias. Los reportes de los padres sobre sintomatologa en
depresin, ansiedad y autoestima eran mucho mayores en comparacin con
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COGN OS CI TIV O
PR OC ESAMI EN TO
CAPA CI DAD D E SOL UCI N
DE PR OB LEM AS
HABI LID AD ES N O-V ERB AL ES
HABI LID AD ES VER BA LES
Voc a bul ari o Ex pr esiv o- C o nce pt os
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pueden presentar las vctimas. Hazzard, Celano, Gould, Lawry y Webb (1995)
evaluaron 56 nias abusadas sexualmente y sus madres (no ofensoras) para
determinar los factores relacionados con sntomas psicolgicos y
particularmente con la presencia de auto culpabilidad. Lo que encontraron
estos autores es que aquellas nias que tenan una relacin negativa con las
madres mostraban mayores problemas de comportamiento que aquellas que
tenan una relacin ms adecuada. De igual manera aquellas que se sentan
incapaces como resultado de la experiencia de abuso mostraban un
funcionamiento psicolgico bajo. Los factores relacionados con la auto
culpabilizacin encontrados en este estudio fueron la edad de la nia, el estilo
atribucional general y el hecho de que el cuidador culpara a la nia. Esto
muestra que los efectos del abuso tienen una relacin con el procesamiento
cognoscitivo del trauma.
Desde la perspectiva del procesamiento de la informacin Cohen y
Mannarino (2002) consideran que las atribuciones y el estilo atribucional
relacionados con el abuso definen el tipo de sntomas y la forma como los
nios reaccionan frente a la experiencia de abuso sexual. Afirman que el
significado que el nio le atribuye al evento del abuso es ms importante y
determinante en las consecuencias que las caractersticas mismas del episodio
de abuso.
A pesar de la literatura existente en este campo, an hay interrogantes
en torno al impacto de las experiencias traumticas en las dimensiones
cognoscitivas y el desarrollo de procesos bsicos en particular en los nios
vctimas de violencia y de abuso sexual. Feiring, Taska y Chen (2002)
encontraron que las atribuciones internas especficas del abuso estaban
relacionadas con un ajuste pobre en el momento de la denuncia. Adems
demostraron que la culpabilidad pareca explicar la relacin entre las
atribuciones y la sintomatologa. Bugental y Shennum (2002) mostraron que en
el caso del maltrato fsico el gnero tena especial impacto en las atribuciones.
Feiring y Cleland (2007) examinaron los cambios en los patrones de las
atribuciones en un grupo de 108 nios abusados sexualmente en funcin de la
severidad del abuso, la edad, el gnero y los sntomas de depresin y de
trastorno por estrs postraumtico. Los resultados muestran que al paso del
tiempo las atribuciones del abuso se otorgaban al abusador y no a la vctima, y
que las autoculpabilizaciones se mostraban ms en los instrumentos que en
entrevista abierta. La confusin sobre el evento del abuso se daba ms durante
el primer ao para luego disminuir durante el tercer ao. Cuando en el abuso
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SOCIOEMOCIONAL
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DEPRESIN
IRA
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4.2.3. Depresin.
La depresin en la infancia es un trastorno psicopatolgico de alta
frecuencia y aparentemente asociado al maltrato y abuso sexual. De hecho es
uno de los problemas ms documentado en la literatura en relacin con el
abuso sexual. En el Estudio Nacional de Salud Mental realizado en Colombia
(Ministerio de Proteccin Social, 2003), se encuentra que para los nios y
adolescentes, la edad de inicio del trastorno depresivo es a los 10 aos en un
10% de la poblacin. La depresin en la infancia es muy preocupante por lo
que los investigadores examinan factores genticos, biolgicos, psicolgicos y
caractersticas del ambiente, que podran conducir individualmente a
experimentar episodios depresivos (Goodman, 2002). A diferencia de otros
cuadros clnicos la depresin no necesariamente se presenta como respuesta
a una situacin traumtica exclusivamente, pero una vez que se presenta la
posibilidad de recuperacin parece ser ms limitada.
Frecuentemente se considera que los factores que llevan a la depresin
son de tipo reactivo, como respuesta hacia un estmulo externo que ocasiona
duelo o incapacidad, y de tipo endgeno (interna), cuando no existe causa
aparente, o en los casos donde hay un factor de tipo gentico (Goodman,
2002). Desde la perspectiva de la psicopatologa del desarrollo estos factores
pueden considerarse de riesgo y de vulnerabilidad. Los primeros, estn
asociados con la probabilidad de aumentar el inicio de la depresin, sin que
puedan considerar elementos causales de la depresin. Los segundos se
pueden considerar ms predictivos del trastorno (Ingram, Odom, y Mitchusson,
2002). Dentro de los factores de riesgo se encuentran las variables asociadas a
la persona como el estilo cognoscitivo, y los contextuales como estilos
parentales deficientes, entorno inmediato peligroso y experiencias negativas y
aversivas (Clark, Beck y Alford,1999).
En la infancia, los ndices de depresin mayor son aproximadamente
iguales en nios y en nias, pero en la adolescencia muchos estudios reportan
una preponderancia femenina, con un ndice del trastorno de dos a tres veces
mayor en las nias que en los nios (Lewinsohn y Essau, 2002). De igual forma
Stoolmiller, Hyoun y Capaldiu, (2005) reportan que en la preadolescencia los
nios tienden a presentar ms sntomas depresivos que las nias. Sin embargo
este estado cambia en la adolescencia, donde las nias muestran un aumento
en la depresin, mientras que los nios comienzan a experimentar una
disminucin.
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Captulo 3
Para Moore y Carr (2000) los nios depresivos muestran una serie de
indicadores correspondientes a tres procesos emocionales: estado de nimo
depresivo, irritabilidad y ansiedad. En el nivel comportamental pueden mostrar
bajos niveles de activacin (lentitud motora), o conductas contrarias (agitacin
motora), as como pueden mostrar fracaso en desarrollar actividades
orientadas al logro o una incapacidad para relacionarse con familiares o
amigos. Tambin en ocasiones pueden presentarse comportamientos
autodestructivos. Por otro lado hay una disminucin en la energa,
perturbaciones del sueo y el apetito, sntomas somticos, dificultad en las
interacciones con otros, se describen solitarios e incapaces de establecer
relaciones efectivas.
La depresin es un trastorno internalizante que se caracteriza por una
serie de sntomas o conductas que no son fcilmente observables. Los
sntomas cognoscitivos como la culpa, la auto depreciacin, las ideas suicidas,
la desesperanza y los sentimientos de minusvala no son de fcil deteccin.
Ocasionalmente se dan otras caractersticas asociadas como son las
dificultades en el sueo, las quejas somticas, la prdida del apetito que
pueden ser desapercibidas por los adultos (Reynolds, 2006)
Lakdawalla, Hankin y Mermelstein (2007) realizaron un estudio para
examinar las tres teoras bsicas de la depresin infantil, la teora de Beck, la
teora de la desesperanza aprendida, y la de estilos de respuesta. Analizaron
estudios longitudinales que haban sido realizados con nios entre los 8 y 12
aos y con adolescentes entre los 13 y 19. Investigaron la relacin entre la
vulnerabilidad cognoscitiva y la interaccin con el estrs as como su nivel de
predictibilidad de ocurrencia de depresin posterior una vez que los sntomas
iniciales se haban disminuido. Los resultados muestran que no hay relacin
entre estos factores y que la evaluacin de la vulnerabilidad cognoscitiva an
no es muy clara, por lo que sugieren que ste es un camino por investigar an
en el campo de la psicopatologa infantil.
Post y Weiss (1999) reportan la existencia de una relacin primaria que
acta como precipitante, pero que despus el trastorno depresivo acta en
forma independiente de los eventos adversos. Tambin se ha encontrado que
los eventos de vida negativos estn relacionados solamente con el primer
episodio depresivo (Mazure 1998), y que progresivamente juegan un papel
menos importante en los episodios depresivos posteriores (Teasdale, 2000).
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severos y los que presentaban retardo mental leve mostraban poca relacin
con maestros y mayor insatisfaccin con los mismos. Por su parte, los
estudiantes con problemas emocionales severos tambin mostraban vnculos
deficientes en la escuela.
En ese estudio utilizaron la escala Personas en mi vida, desarrollada y
validada por Cook, Greenberg y Kusche (1995), que es un instrumento que
evala las percepciones que los nios tienen de sus relaciones con sus padres,
profesores y en general de su ambiente escolar, basado en la teora de
Bowlby. En Colombia, Meja y Camargo (2005) llevaron a cabo la validacin del
cuestionario de apego Personas en mi vida, con una muestra de 2.274 nios
y nias entre los 8 y 14 aos de edad en la ciudad de Bogot, escolarizados de
diferentes estratos sociales. Este es un instrumento vlido y de fcil aplicacin
por lo que se utiliz en el presente estudio (Camargo, Meja, Herrera y Carrillo,
2007).
En cuanto a los estudios realizados con nios abusados Finzi, Ram,
Har-Even, Schnit y Weismann (2001) compararon nios abusados, nios en
condicin de negligencia, y sus respectivos controles, cuyas edades estaban
entre los 6 y 12 aos. En este estudio encontraron que los nios maltratados
fsicamente, mostraban apego evitativo y mayores tasas de conducta agresiva.
Por otra parte, los nios en condicin de negligencia mostraban vnculos
ambivalentes/ansiosos. Mientras que los nios maltratados fsicamente tenan
ms tendencia a desarrollar conductas antisociales, los nios en situacin de
negligencia mostraban mayor riesgo para desarrollar aislamiento y rechazo
social as como sentimientos de incapacidad social. Finzi, Dotan, Manor y
Tyano (2006) llevaron a cabo un estudio para determinar la relacin entre los
patrones de apego, los estilos parentales y el temperamento de los nios. Los
hallazgos muestran que el temperamento de los nios puede estar relacionado
con los tipo de de apego que muestran los padres.
Estos estudios estn ms orientados al maltrato fsico que a otro tipo de
victimizacin, pero es escasa la literatura que relacione las dos variables de
estudio. Finzi, Har-Even, Shnit y Weizman (2002),con el propsito de definir un
perfil de los nios vctimas de malos tratos, realizaron un estudio en el cual
aplicaron a 41 nios abusados fsicamente un cuestionario de clasificacin del
estilo del apego, el CDI, el STAIC (State-Trait Anxiety Infant Scale), y las
escalas de riesgo potencial de suicidio para nios. Estos nios fueron
comparados con 38 en situacin de negligencia y 35 no abusados ni
144
Captulo 3
145
puede ser una variable predictora. En este ltimo caso es esencial contar con
grupos controles y de todas formas establecer criterios de medida y de
operacionalizacin de esta variable lo ms preciso posible. Dado que los
estudios se han realizado fundamentalmente con nios sometidos a maltrato
fsico o negligencia, es una necesidad contar con investigaciones similares a
estas en el campo del abuso sexual.
4.2.5. Autoeficacia
La autoeficacia no slo es un comportamiento de adaptacin sino que se
considera un paradigma de explicacin frente a la gnesis de algunos
trastornos clnicos. Bandura (1977) propone la autoeficacia como un marco de
referencia terico e integrador que intenta explicar la gnesis y el cambio
conductual. Uno de los argumentos que utiliza es que las expectativas que
tenga un individuo sobre su eficacia personal, determinan el momento en que
la persona manifieste una conducta de afrontamiento ante situaciones que
considera aversivas. As mismo, esto va a determinar el nivel de esfuerzo que
invierte y el tiempo de resistencia ante los obstculos y las experiencias
negativas. En este modelo, las expectativas de la eficacia personal estn
derivadas desde cuatro fuentes principales de informacin: logros de ejecucin,
experiencia vicaria, la persuasin verbal y los estados fisiolgicos. Entre ms
dependencia hay de la experiencia mucho mayores son los cambios en la
autoeficacia percibida.
El concepto de autoeficacia, para Bandura (1986) es un punto central en
el anlisis de la conducta de temor y el comportamiento de evitacin. En
general el concepto de autoeficacia es uno de los grandes aportes de Bandura
(1986) para explicar los cambios conductuales en los cuadros de ansiedad y la
conducta agresiva, las cuales considera que estn correlacionadas.
La autoeficacia es considerada, por Bandura (1986) como un elemento
que influye en el comportamiento pero no es su determinante. La teora de la
causalidad dentro del modelo social cognoscitivo, plantea mltiples
determinantes que operan como factores entrelazados recprocamente en la
adquisicin y la regulacin de la conducta, entre los que se encuentra la
autoeficacia. Para Bandura (1986), la autoeficacia es un mecanismo en el que
influyen los patrones de pensamiento, las acciones y la activacin emocional.
Algunas lneas de investigacin han sugerido que el mecanismo de
autoeficacia puede tener un poder explicativo amplio (Bassi, Steca, Delle Fave
y Caprara, 2007). La autoeficacia percibida facilita los cambios en el
146
Captulo 3
147
4.2.6. Conclusiones.
La literatura existente indica que el abuso sexual tiene unas
consecuencias muy negativas e interfiere con los procesos de desarrollo infantil
en todas las dimensiones. En el grupo de escolares los hallazgos mas
relevantes estn en el rea socioemocional, donde se encuentran
comportamientos internalizantes especialmente depresin, y comportamientos
externalizantes como agresin y conducta oposicionista. Tambin se ha
encontrado disociacin y trastorno de estrs postraumtico en menor
incidencia, relaciones deficientes con pares y baja autoestima.
Es escasa la literatura cientfica sobre las consecuencias del abuso en el
rea de la inteligencia, as como en aspectos socioemocionales como la ira,
apego-vnculo, y autoeficacia. La investigacin sobre ansiedad y depresin
parece sealar que los problemas en estas reas son frecuentes en nios,
nias y adolescentes vctimas de abuso sexual, pero no an hay datos
contradictorios sobre el impacto a este nivel. En todos estos caso, la
investigacin realizada en pases de habla hispana es muy reducida, o
prcticamente inexistente, incluyendo Colombia.
Sin embargo, en la investigacin tutelada realizada por Ramrez (2007)
bajo la direccin del Profesor Fernndez Parra, sobre las consecuencias del
abuso sexual en una muestra de 36 nias, estos ltimos constructos fueron los
que se tuvieron en cuenta. La evaluacin realizada a nivel cognoscitivoacadmico y socio-emocional, los resultados indicaron que existe una gran
probabilidad de que el rea
socio-emocional se vea afectada
considerablemente en las nias que han sido vctimas de abuso sexual. Por su
parte en el rea cognoscitiva-acadmica, aunque a nivel estadstico no se
encontraron diferencias significativas, los datos sealan algunas diferencias en
la ejecucin en cada una de las tareas de la prueba de inteligencia utilizada.
En cuanto a la dimensin socioemocional los resultados fueron
interesantes y muy consistentes con los encontrados en la literatura. En
relacin con la depresin, los hallazgos muestran diferencias importantes entre
el grupo de nias que no han sido vctimas de abuso sexual y las que si lo han
sido. En particular, los resultados muestran que las nias abusadas
sexualmente tienen mayor tendencia a presentar preocupaciones y
pensamientos asociados con la muerte y con ideacin suicida, as como una
gran preocupacin por lo que les sucede con su salud y especficamente por la
experiencia vivida. Esto no se da con esa magnitud en las nias que no han
sido abusadas sexualmente.
148
Captulo 3
Uno de los aportes de ese estudio al tema del abuso sexual tuvo que ver
con la variable autoeficacia, no estudiada previamente en esta poblacin. Los
datos mostraron diferencias en autoeficacia entre nias abusadas y las que no
han sido vctimas. As, estas ltimas no creen que puedan llegar a lograr las
metas que se proponen y creen que sus comportamientos no tienen el nivel de
eficacia similar a las de sus pares. Segn su apreciacin, sus ejecuciones
siempre estn en el nivel bajo y cuando son bondadosas slo se califican en
nivel medio.
En resumen, el estudio previo realizado encontr que el abuso sexual
ocasiona dificultades en las nias en las reas de desarrollo estudiadas. Los
datos obtenidos, hacen pensar que es urgente profundizar en las variables
estudiadas en muestras ms representativas, e incluyendo otras variables que
tienen que ver la condicin y caractersticas del abuso sexual, a fin de
establecer contar con datos que permitan poner las bases para un modelo de
atencin teraputica.
149
CAPTULO 4
ESTUDIO EMPRICO
1. Introduccin.
En los captulos previos se ha presentado la situacin actual de la
investigacin psicolgica sobre el abuso sexual de nios, nias y adolescentes.
As se han discutido aspectos relacionados con la definicin, caractersticas del
fenmeno, tipos y su frecuencia y distribucin. Tambin se han presentado
diferentes teoras explicativas del abuso sexual infantil, tanto desde una
perspectiva individual centrada en las caractersticas psicolgicas del
abusador, como desde un punto de vista ecolgico o social. Finalmente se han
expuesto con amplitud las consecuencias del abuso sexual en la infancia. De
todo lo anterior ha resultado evidente que an queda mucho por investigar
sobre el abuso sexual infantil y juvenil en sus mltiples facetas. Aunque no ha
sido el objetivo de este trabajo, tambin resulta evidente que existe necesidad
de desarrollar estrategias clnicas para atender la poblacin de nios, nias y
adolescentes que han sido sexualmente abusados.
Adicionalmente hay que sealar que en Colombia son escasos los
estudios sobre poblacin infantil abusada sexualmente. No se cuenta con
elementos y criterios de evaluacin que permitan orientar la atencin
teraputica ni sustentar las consecuencias psicolgicas del abuso desde la
perspectiva legal. Por otro lado, las estadsticas muestran que los nios y las
nias en el mundo entero, as como en Colombia estn en alto riesgo para
desarrollar trastornos de diversa ndole que afectan la salud mental. De esto
dan cuenta los estudios nacionales con los altos ndices en depresin,
ansiedad, y en menor proporcin trastorno bipolar y psicosis (Estudio Nacional
de Salud Mental, 2003). La vinculacin temprana de nias entre 9 y 12 aos a
grupos al margen de la ley en calidad de compaeras sexuales de los
miembros de los grupos armados es slo una de las situaciones a las que la
infancia colombiana se ve expuesta. Es una necesidad en el pas atender
teraputicamente a los nios abusados sexualmente, de tal manera que el
poder contar con una batera de pruebas que por un lado permita establecer
datos que orienten la terapia para la restitucin de los derechos de los nios y
las nias y que, por otro lado, permita identificar las consecuencias
psicolgicas que presenta el nio o nia para de esta forma poder establecer
una estrategia de atencin teraputica que le sea efectiva y eficaz. Es decir
que permita por un lado disminuir los sntomas mas severos y que adems
facilite el desarrollo del bienestar del nio o la nia vctima de abuso sexual.
Por otro lado, como se ha puesto en evidencia en los captulos previos
en este campo an quedan muchos interrogantes. Sin embargo, en el reporte
actual que se tiene de una de las agencias de estudio del abuso sexual la
proporcin es de un 60% de nias por un 40% de nios. Adicionalmente, los
hallazgos de Ramrez (2007) apuntan a la necesidad de encontrar datos sobre
el desarrollo cognoscitivo de estos nios, ya que son los procesos que se
afectan de manera inmediata, y contar con una medida vlida en este aspecto
sera de gran relevancia y pertinencia.
Finalmente, hay algunos elementos que en otras investigaciones no se
han considerado como es el tiempo desde la notificacin del abuso, el tipo de
abuso y la clase de abuso. Existen datos que permiten suponer que algunas de
estas variables pueden ser relevantes en la determinacin de las
consecuencias del abuso infantil.
El estudio de las consecuencias del abuso sexual es importante tambin
desde el marco de los derechos. El abuso sexual es una de las condiciones
que vulnera los derechos de los nios, condicin contemplada en la
Convencin Internacional de los Derechos de la Niez, convencin con la cual
Colombia est comprometida. Ms especficamente, y fuera del mbito de los
acuerdos internacionales, est la Ley 1098 de 2006, por la cual se expide el
Cdigo de Infancia y la Adolescencia, promulgada y sancionada por el
Congreso de la Repblica de Colombia y el Presidente lvaro Uribe Vlez. El
propsito de la Ley es garantizar los derechos de los nios, nias y
adolescentes colombianos y dar cumplimiento a las normas y procedimientos
que aseguren la proteccin integral de los mismos. En el marco de la ley se
especifica dentro del cdigo, en varios apartes del articulado, la
responsabilidad del estado y de la sociedad civil en la proteccin de los nios,
nias y adolescentes de todas formas de maltrato fsico, sexual y psicolgico.
Dentro del cdigo se concibe el maltrato infantil como:
toda forma de perjuicio, castigo, humillacin o abuso fsico o
psicolgico, descuido, omisin o trato negligente, malos tratos o
explotacin sexual, incluidos los actos sexuales abusivos y la violacin y
152
Captulo 4
153
derechos de las nias y los nios a quienes se les hayan vulnerados sus
derechos. Por lo anterior, podemos considerar que la necesidad de identificar
las consecuencias psicolgicas en las situaciones de abuso sexual en los
nios, nias y adolescentes es vital para la justicia colombiana y para el
sistema de proteccin.
A pesar de los esfuerzos realizados de manera aislada en el pas por
generar protocolos de evaluacin y tratamiento para los casos de abuso
sexual, los resultados an no muestran una ruta efectiva. Por tal razn
identificar las consecuencias en el desarrollo en el rea cognoscitiva y socio
emocional en nios que han sido victimas de abuso sexual utilizando pruebas
psicolgicas vlidas que permitan determinar su aplicabilidad y viabilidad en
muestras de nios y nias de esta regin del mundo cobra especial
importancia. La evaluacin de los efectos desde la perspectiva clnica debe
permitir orientar el proceso de atencin teraputico as como definir los criterios
necesarios para reducir el dao en el nio, nia vctima. La eleccin de las
variables analizadas en este estudio vienen determinadas por la pertinencia
para las necesidades ms arriba expuestas, y el hecho de que son aspectos de
la psicologa de los nios, nias y adolescentes que menos se han considerado
en la investigacin realizada hasta el momento.
Considerando la situacin actual de la literatura revisada, los
conocimientos acumulados sobre las consecuencias del abuso sexual en la
infancia y adolescencia, y la necesidad de incrementar dicho conocimiento,
sobre todo en el contexto social colombiano, se plantean una serie de
interrogantes. As, resulta necesario saber si existen diferencian entre los
nios, nias y adolescentes colombianos que han sufrido una experiencia de
abuso sexual y aquellos que no las han sufrido, en las dimensiones intelectual,
y socio-emocional; as como cules son las caractersticas psicolgicas que
diferencian a los nios, nias y adolescentes colombianos que han sufrido una
experiencia de abuso sexual en funcin del tipo de experiencia sufrida.
Finalmente, sera necesario las caractersticas de ese abuso sexual, tipos y
caractersticas demogrficas de los nios que lo han sufrido.
Para ello se propuso un estudio emprico segn un diseo cuasiexperimental (tambin conocido como pseudo-experimental, ex post facto,
causal comparativo o experimento natural), con dos grupos de nios, nias y
adolescentes seleccionados por sus caractersticas: experiencia de abuso
sexual o no haber tenido dicha experiencia.
154
Captulo 4
2. Objetivos.
2.1. Objetivo General.
Determinar las consecuencias psicolgicas de una experiencia de abuso
sexual en las dimensiones intelectual y socioemocional de un grupo de nias y
nios en edad escolar y adolescente de Bogot y Medelln, Colombia.
2.2. Objetivos Especficos.
1. Establecer las caractersticas demogrficas y de la experiencia de abuso
sexual vivida por los nios integrantes del estudio.
2. Delimitar las consecuencias de la experiencia de abuso sexual en el
3.
4.
5.
6.
155
4.
5.
6.
7.
nios?
3.7. Existen diferencias a nivel de apego entre ambos grupos de nios?
Existe interaccin entre las caractersticas psicolgicas que diferencian a
los nios, nias y adolescentes colombianos que han sufrido una
experiencia de abuso sexual de aquellos que no las han sufrido, en funcin
del sexo?
Existe interaccin entre las caractersticas psicolgicas que diferencian a
los nios, nias y adolescentes colombianos que han sufrido una
experiencia de abuso sexual de aquellos que no las han sufrido, en funcin
del nivel de edad?
Supone el abuso sexual un mayor riesgo para el desarrollo de problemas
en el desarrollo psicolgico de nios, nias y adolescentes?
Cules son las caractersticas psicolgicas que diferencian a los nios,
nias y adolescentes colombianos que han sufrido una experiencia de
abuso sexual en funcin del tipo de experiencia sufrida? Concretamente:
7.1. Existen diferencias entre quienes han sufrido diversos tipos de
abuso sexual acceso carnal violento frente a actos sexuales
abusivos-?
7.2. Existen diferencias entre quienes han sufrido una experiencia de
abuso intrafamiliar y aquellos que la han sufrido a nivel
extrafamiliar?
7.3. Existen diferencias entre quienes han sufrido una experiencia de
abuso segn el tiempo transcurrido desde el reporte?
156
Captulo 4
3. Mtodo.
3.1. Participantes
Se seleccionaron de manera intencional 249 sujetos, 60 nios y 189
nias vctimas de abuso sexual, con edades entre los 8 a 15 aos de edad
(media = 11 aos; DT = 2,07). Estos participantes estaban escolarizados y
asistan regularmente a clases de la educacin bsica primaria en las ciudades
de Bogot (200) y Medelln (49). Fueron identificados y remitidos como
vctimas de experiencias de abuso sexual por el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar1 a un servicio de atencin teraputica en Bogot y Medelln,
en el perodo comprendido entre Septiembre de 2007 y Junio de 2008.
De igual manera, se seleccionaron en dos instituciones educativas de la
ciudad de Bogot y Medelln 249 sujetos al azar, 60 nios y 189 nias con
edades entre los 8 a 15 aos de edad (media = 11 aos; DT = 2,07). Los
componentes de este grupo no haban tenido experiencias de abuso, y se
seleccionaron con caractersticas demogrficas sexo y edad- iguales a los
sujetos del grupo de estudio, para tener un indicador de comparacin.
Los participantes de cada grupo fueron distribuidos en dos subgrupos en
funcin de la edad (8 a 10 y 11 a 15 aos). Todo ellos pertenecan a niveles
socioeconmicos 1 ,2 y 3 (segn clasificacin del DANE, 2005)2. En la Tabla
4.1 se recogen las caractersticas demogrficas de ambos grupos.
Tabla 4.1.
Caractersticas demogrficas de los participantes.
Condiciones
Abuso
Control
Nias Nios Total Nias Nios Total
EDAD 8 a 10 aos
78
28
106
78
28
106
11 a 15 aos 111
32
143
111
32
143
Total
189
60
249
189
60
249
3.2. Instrumentos.
Se utilizaron los siguientes instrumentos:
- Ficha de Identificacin: esta ficha se aplic en todos los casos para
sistematizar los datos ms relevantes en cuanto a variables demogrficas,
as como datos sobre ubicacin, informacin de los padres, tipo de abuso,
origen del agresor (extrafamiliar o intrafamiliar) y fuente de remisin. Esta
misma ficha en cuanto a los datos demogrficas se aplic tambin a los
participantes del grupo control (ver Anexo N 1).
- Entrevista Semi-estructurada de carcter clnico forense que se aplica a los
nios, nias y adolescentes que son remitidos a la Asociacin Creemos en Ti
(Asocreemos en ti), programa de atencin teraputica especializado en nios
vctimas de abuso sexual en la ciudad de Bogot, y en la Fundacin Lucerito,
entidad especializada en atender estos casos en la ciudad de Medelln.
La entrevista, que se fundamenta en el modelo de Coulborn Faller
(1988), fue adaptada por Vejarano (1998, 2006) y validada por Vejarano y
Ramrez (2007). Es de carcter semi-estructurado e incluye en la primera
parte unas instrucciones que deben ser seguidas por el entrevistador. Este
instrumento de evaluacin contempla las siguientes categoras: (1)
caractersticas del nio, nia y adolescente, (2) familia del nio o de la nia,
(3) exploracin bsica del desarrollo, (4) situacin y detalles de los hechos
del acto abusivo, (5) caractersticas del agresor, y (6) descripcin global del
funcionamiento psicolgico del nio.
En la primera categora se describen los datos iniciales del nio, nia o
adolescente como son el nombre, la edad, el sexo, el nivel de escolaridad, la
fuente de remisin y se elabora una pequea descripcin comportamental del
nio en la sesin inicial. En la segunda categora, respecto a los datos de la
familia del nio, se hacen preguntas sobre relaciones familiares, la calidad de
las relaciones familiares y organizacin de la vivienda, as como de los
riesgos a los que el nio puede estar expuesto (se elabora un mapa de
camas, y se utiliza una casa de muecas). En la tercera categora se hacen
preguntas orientadas a determinar el nivel de desarrollo del nio en cuanto a
procesos bsicos como son sensopercepcin, memoria, lenguaje,
habilidades de comunicacin, desarrollo moral y esquema corporal. En la
cuarta categora se indaga sobre la situacin y los detalles del hecho
abusivo, se explora la ocurrencia del hecho y las caractersticas del mismo
158
Captulo 4
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160
Captulo 4
son tems que evalan caractersticas depresivas que no han sido agrupadas
en otras categoras.
La dimensin positiva (TP) se divide en dos subescalas: nimo-alegra
(AA) mide la presencia o ausencia de sentimientos de felicidad y a la
capacidad del nio o adolescente de experimentar felicidad y de estar en
capacidad de divertirse en diferentes situaciones; Positivos varios (PV)
describe elementos que apuntan a determinar elementos positivos del
comportamiento y de la vida del nio o adolescente y que no se agrupan en
otras categoras.
En cuanto a la confiabilidad para la adaptacin espaola se calcul la
consistencia interna utilizando la frmula Kuder-Richardson, con ndices de
consistencia satisfactorios, los valores encontrados para la escala TD y TP
fueron de 0,91 y 0,69 respectivamente. En cuanto a la validez los estudios
mostraron ndices de correlacin con el cuestionario EPQ-J de Eysenck, en
particular los sntomas depresivos con aquellos tems que se agrupan en la
categora de inestabilidad de la personalidad (Lang y Tischer, 2000).
- Cuestionario de Ansiedad Estado/Rasgo en Nios (STAIC, Spielberger,
Edwards, Lushene, Montuori y Platzek,1998, versin en castellano de TEA
ediciones). El objetivo del instrumento es medir el factor de ansiedad en dos
perspectivas: la ansiedad como estado temporal resultado de una situacin
percibida como amenazante, y la ansiedad como rasgo permanente en la
dinmica personal del sujeto. Est dirigido a nios y adolescentes entre los 8
y 15 aos, y se puede aplicar de manera individual y colectiva. En el presente
estudio se aplic de manera individual, el tiempo de aplicacin de la prueba
es de 15 a 20 minutos.
El cuestionario consta de 40 items divididos en dos partes. Una de las
partes corresponde a la evaluacin de estado y la otra de rasgo. Los tems
hacen referencia a distintos sentimientos que estn asociados con el
componente emocional. La escala A de estado (A-E) contiene 20 elementos
con los que el nio puede expresar la forma cmo se siente en un momento
determinado, y la escala A de rasgo (A-R) comprende 20 elementos e indica
cmo se siente el nio en general. En cuanto a la escala de ansiedad de
estado pretende identificar aquellos sentimientos de aprensin, tensin y
preocupacin que fluctan y varan en intensidad con el tiempo. Por su parte
la escala de ansiedad de rasgo intenta evaluar diferencias relativamente
estables de propensin a la ansiedad. La puntuacin mnima en cada escala
161
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Captulo 4
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164
Captulo 4
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asentimiento para ser diligenciado por los nios participantes en el estudio (ver
Anexo N. 3).
En una tercera fase, una vez que los participantes fueron identificados a
travs de la base de datos de remisiones e ingresos a la Asociacin Creemos
en ti y a la Fundacin Lucerito, fueron citados. La seleccin de la muestra fue
de carcter intencional. Una vez los nios asistan a la institucin se aplic la
entrevista forense por parte del personal especializado de cada institucin, y
una vez corroborado que el nio fue vctima de experiencia de abuso sexual se
le cit nuevamente para iniciar la aplicacin de las pruebas seleccionadas.
A cada nio se le aplicaron las pruebas en el mismo orden. En la
primera sesin, la prueba K-BIT en primer momento y luego el CDS. En la
segunda sesin se aplic el STAIC, el STAXI-NA, la prueba de Autoeficacia y
la prueba Personas en mi Vida. Este proceso se llev a cabo de igual forma en
las dos instituciones.
La cuarta fase del estudio se inici una vez finalizada la aplicacin con
el grupo de vctimas de abuso sexual, se analizaron las caractersticas de la
muestra y se determinaron las condiciones generales para llevar a cabo la
seleccin y evaluacin del grupo control. De esta forma, se contact con
instituciones educativas en donde los nios, nias y adolescentes
escolarizados pudieran presentar caractersticas similares a las de los
participantes del grupo de abuso (principalmente el estrato socioeconmico y
procedencia geogrfica). En dichas instituciones se seleccionaron al azar los
componentes del grupo control, y tras obtener el consentimiento de los padres,
se procedi a establecer los horarios para la aplicacin de pruebas. El orden de
aplicacin de las pruebas a los nios, nias y adolescentes participantes, fue el
mismo establecido para el grupo de abuso.
3.4. Anlisis estadstico.
El anlisis estadstico se realiz utilizando el paquete estadstico SPSS.
Las comparaciones entre grupos se realizaron mediante la prueba t de Student
para muestras relacionadas. En el anlisis se tuvo en cuenta si se cumpla la
condicin de homogeneidad de varianzas, analizada mediante la prueba de
Levene, y se seleccionaron los valores de t oportunos para cada variable. La
bsqueda de interacciones entre grupos y otras variables (sexo y edad) se
realizaron mediante un anlisis de varianza univariante ANOVA. Los anlisis
de distribucin de los participantes entre grupos, en funcin de variables
sociodemogrficas y de abuso, se llevaron a cabo mediante la prueba Chi-
166
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meses, y (2) reportes menor a 6 meses. Esta variable, al igual que la anterior
se determin a partir de dos fuentes de informacin: (1) el reporte de remisin
del caso por parte de las autoridades competentes, y (2) por el reporte del nio,
nia o adolescente en la entrevista forense, el cual se consignaba en la ficha
de identificacin.
3.5.2. Variables controladas: sociodemogrficas.
La primera de ellas fue la edad. Se tom en este estudio los intervalos
de edad de 8 a 10 y de 11 a 15 aos, ya que son los periodos de edad en los
cuales se presenta con mayor frecuencia las situaciones de abuso sexual.
La segunda variable fue el sexo, para lo que se incluyeron en este
estudio nios y nias, en la misma proporcin que la encontrada en el grupo de
abuso.
Finalmente se control el nivel socioeconmico: definido como la
condicin de acceso a recursos e ingresos por parte del cuidador. Este nivel
socioeconmico es definido segn segmentacin del DANE (2005). Para este
estudio se tomaron los estratos correspondientes a 1, 2 y 3 definidos por el
ingreso mensual de la familia a partir del salario bsico.
3.5.3. Variables dependientes.
Las variables dependientes de carcter psicolgico estudiadas hacen
referencia al desarrollo intelectual (cognoscitivo) y socioemocional de los nios,
nias y adolescentes. Las variables estudiadas fueron evaluadas a travs de
los instrumentos descritos con anterioridad, donde se ha hecho referencia a las
distintas escalas y subescalas que los componen. Estas variables se enumeran
en la Tabla 4.2.
Las variables dependientes fueron consideradas para la mayora de los
anlisis realizados en este estudio de forma cuantitativa. Para ello se
obtuvieron las puntuaciones directas de cada variable, salvo para las relativas
al K-BIT , que fueron transformadas y se trabaj con las puntuaciones
tipificadas.
Para el anlisis de riesgo se tuvieron en cuenta las variables
relacionadas con la inteligencia, depresin, autoeficacia y apego, realizando
una categorizacin dicotmica de los participantes segn las puntuaciones
obtenidas y los puntos de corte establecidos. Sin embargo, no se realiz lo
mismo con las variables de ira y ansiedad por dificultades encontradas en
relacin a los rangos de edad de los sujeto.
169
Tabla 4.2.
Variables dependientes del estudio.
Instrumento
Variable
Test Breve de Inteligencia de Kauffman (K-BIT) Vocabulario
Matrices
CI Total
Cuestionario de Ansiedad Estado/Rasgo en
Nios (STAIC)
Ansiedad Rasgo
Ansiedad Estado
Inventario de Expresin de Ira Estado-Rasgo
en Nios y Adolescentes (STAXINA)
Ira Estado
Ira Rasgo
Control de la Ira
Sentimientos de Ira
Expresin de la Ira
Temperamento de Ira
Reaccin de Ira
Expresin Externa de Ira
Expresin Interna de Ira
Control Externo de la Ira
Control Interno de la Ira
Escala de Autoeficacia para Nios y
Adolescentes
Autoeficacia Acadmica
Autoeficacia Social
Autoeficacia Autorregulatoria
Autoeficacia Total
Escala de Depresin para Nios (CDS
Animo-Alegra
Respuesta Afectiva
Problemas Sociales
Autoestima
Preocupacin por la Muerte
Sentimiento de Culpabilidad
Depresivos Varios
Positivos Varios
Total Positivos
Total Depresivos
170
Captulo 4
4. Resultados.
4.1. Datos sociodemogrficos de la muestra general.
En primer lugar se incluyen los datos descriptivos de la muestra a partir
de las caractersticas sociodemogrficas como edad, gnero, estrato (nivel
socioeconmico) y grado escolar. En la Tabla 4.3 se presenta la distribucin
de la muestra en relacin con la variable controlada edad. El porcentaje
mayor corresponde a los nios de 9 aos seguido por los de 10. El porcentaje
menor corresponde a la edad de 15 aos.
Tabla 4.3.
Frecuencia y porcentaje de distribucin por edad en los dos grupos.
CONDICIN
EDAD
8
9
10
11
12
13
14
15
Abuso Sexual
Frecuencia Porcentaje
30
39
37
35
36
35
23
14
12,05
15,66
14,86
14,06
14,46
14,06
9,24
15,62
Control
Frecuencia Porcentaje
30
39
37
35
36
35
23
14
12,05
15,66
14,86
14,06
14,46
14,06
9,24
15,62
Total
60
78
74
70
72
70
46
28
Tabla 4.4.
Frecuencia y porcentaje de distribucin por gnero (sexo) en los dos
grupos.
CONDICIN
GENERO
Nia
Nio
Abuso Sexual
Frecuencia Porcentaje
189
60
75,9
24,1
Control
Frecuencia Porcentaje
189
60
75,9
24,1
Total
378
120
171
Tabla 4.5.
Frecuencia y porcentaje de distribucin por estrato en los dos grupos.
CONDICIN
ESTRATO
1
2
3
Abuso Sexual
Frecuencia Porcentaje
67
128
54
26,91
51,41
21,68
Control
Frecuencia Porcentaje
77
107
65
30,92
42,97
26,11
Total
144
235
119
Tabla 4.6.
Frecuencia y porcentaje de distribucin por nivel educativo en los dos
grupos.
CONDICIN
Nivel
Aceleracin
Primaria
Bachiller
Abuso Sexual
Frecuencia Porcentaje
5
152
92
2,01
61,04
36,95
Control
Frecuencia Porcentaje
5
140
104
2,01
56,22
41,77
Total
10
292
196
Captulo 4
Tabla 4.7.
Distribucin del grupo de Abuso Sexual segn el tiempo transcurrido
desde la notificacin.
Frecuencia
Porcentaje
Porcentaje
vlido
Porcentaje
acumulado
Menos de 6 meses
61
24,5
24,5
24,5
Ms de 6 meses
188
75,5
75,5
100,0
Tiempo transcurrido
173
Tabla 4.8.
Distribucin del grupo de Abuso Sexual segn el tipo de abuso.
Frecuencia
Porcentaje
Porcentaje
vlido
Porcentaje
acumulado
Acceso Carnal
69
27,7
27,7
27,7
180
72,3
72,3
100,0
Tipo de abuso
Tabla 4.9.
Distribucin del grupo de Abuso Sexual segn el lugar donde se produjo
el abuso.
Lugar
Casa de la vctima
Casa del agresor
Casa compartida con el
agresor
Lugar conocido y cercano
Lugares no frecuentados
Lugar Desconocido
Frecuencia
Porcentaje
43,0
10,0
Porcentaje
vlido
43,0
10,0
Porcentaje
acumulado
43,0
53,0
107
25
49
10
18
40
19,7
4,0
7,2
16,1
19,7
4,0
7,2
16,1
72,7
76,7
83,9
100,0
Tabla 4.10.
Distribucin del grupo de Abuso Sexual segn el agresor.
Agresor
Hermanos
Padres
Padrastros
Familiares
Conocidos de
la familia o el nio
Desconocidos
Frecuencia
Porcentaje
5,6
7,6
14,1
24,5
Porcentaje
vlido
5,6
7,6
14,1
24,5
Porcentaje
acumulado
5,6
13,3
27,3
51,8
14
19
35
61
73
47
29,3
18,9
29,3
18,9
81,1
100,0
En la Tabla 4.9 se observan los resultados sobre los sitios en los cuales
habitualmente ocurren las situaciones de abuso sexual con los nios, nias y
adolescentes. Los datos iniciales mostraban una gran cantidad de sitios en los
174
Captulo 4
cuales ocurren los abusos contra los nios. Por lo que se decidi agrupar en
estas categoras que se presentan para facilitar el anlisis. Es interesante ver
que el mayor porcentaje es la casa de la vctima, el cual corresponde a un 43%
como se observa, seguido de la casa compartida con el agresor, por lo que se
puede afirmar que en su gran mayora son personas cercanas a la vctima. En
menor porcentaje aparecen los lugares desconocidos y los lugares poco
frecuentados. Estos ltimos hacen referencia a parques, canchas de ftbol y en
general sitios de recreacin.
La proporcin de clase de agresores, recogida en la Tabla 4.10, se
distribuye en valores ms altos en cuanto a agresores que pertenecen al
entorno del nio. El mayor porcentaje corresponde a conocidos de la familia o
el nio, seguido de familiares (abuelos, tos etc.), y desconocidos. Es
interesante el porcentaje de padrastros, padres biolgicos y hermanos.
Tabla 4.11.
Distribucin del grupo de Abuso Sexual segn el tipo de abuso.
Frecuencia
Porcentaje
Porcentaje
vlido
Porcentaje
acumulado
Extrafamiliar
109
43,8
43,8
43,8
Intrafamiliar
140
56,2
56,2
100,0
Contexto
175
Tabla 4.12.
Comparacin entre las dos condiciones principales.
Abuso
Control
t
Variables
Media
DT
Media
DT
Vocabulario
79.47 (21,71) 85.12 (16,40) -3,272
Matrices
80.46 (19,06) 89.43 (13,73) -6,026
74,85 (20,13) 83,07 (15,11) -5,156
CI Total
Ansiedad Rasgo
38.08 (7,78) 36.78 (6,55) 2,013
Ansiedad Estado
30.99 (7,98) 31.10 (6,22) -0,163
Ira Estado
8.69
(1,96)
8.76
(1,98) -0,386
Ira Rasgo
14.69 (3,86) 13.76 (3,64) 2,770
Control de la Ira
16.98 (4,01) 16.90 (3,53) 0,213
Sentimientos de Ira
4.40
(1,14)
4.46
(1,26) -0,524
Expresin de la Ira
4.29
(1,09)
4.30
(,94) -0,132
Temperamento de Ira
6.70
(2,19)
6.10
(1,90) 3,280
Reaccin de Ira
7.99
(2,21)
7.66
(2,31) 1,623
Expresin Externa de Ira
7.02
(2,05)
6.82
(1,86) 1,145
Expresin Interna de Ira
8.07
(2,09)
7.51
(1,96) 1,145
Control Externo de la Ira
8.29
(2,25)
7.93
(1,83) 3,094
Control Interno de la Ira
8.69
(2,47)
8.98
(2,32) 1,947
Autoeficacia Acadmica
59.99 (13,22) 63.55 (12,52) -1,330
Autoeficacia Social
36.67 (8,66) 39.25 (8,38) -3,087
Autoeficacia Autorregulatoria 21.33 (5,34) 21.56 (5,00) -3,386
Autoeficacia Total
117.99 (23,92) 124.37 (22,24) -0,494
Animo-Alegra
16.95 (6,17) 15.86 (5,16) -3,081
Respuesta Afectiva
23.36 (7,78) 21.03 (7,08) 2,151
Problemas Sociales
24.56 (7,25) 21.65 (7,21) 3,496
Autoestima
22.87 (7,24) 19.84 (6,73) 4,486
Preocupacin por la Muerte
20.57 (6,17) 18.67 (6,12) 4,845
Sentimiento de Culpabilidad
25.21 (6,59) 23.20 (6,63) 3,437
Depresivos Varios
30.65 (6,50) 29.60 (6,49) 3,404
Positivos Varios
25.30 (6,93) 22.85 (5,66) 1,807
Total Positivos
42.25 (11,89) 38.71 (9,36) 4,321
Total Depresivos
147.22 (35,21) 133.99 (34,47) 3,698
Apego con los Padres
64.04 (13,02) 68.37 (9,48) 4,238
Apego con los Amigos
67.95 (12,51) 69.46 (10,56) -4,246
Apego en el Colegio
69.35 (12,11) 68.67 (11,51) -1,455
Apego en el Barrio
26.28 (4,02) 26.23 (3,59) 0,637
Apego Total
227.61 (30,82) 232.73 (25,60) 0,141
176
p
0,001
0,0001
0,0001
0,045
0,871
0,700
0,006
0,831
0,601
0,895
0,001
0,105
0,253
0,253
0,002
0,052
0,184
0,002
0,001
0,621
0,002
0,032
0,001
0,0001
0,0001
0,001
0,001
0,071
0,0001
0,0001
0,0001
0,0001
0,146
0,524
0,888
Captulo 4
Tabla 4.13.
Interaccin de la Condicin principal por el gnero de los participantes.
Condicin
Abuso
Nias
Control
Nios
Nias
Nios
(18,19)
4,279
,039
85.68
(12,81)
8,428
,004
(14,87)
78,27
(14,96)
7,766
,006
36.98
(6,64)
36.15
(6,26)
1,231
,268
(3,64)
13.87
(3,58)
13.42
(3,85)
0,012
,913
6.33
(2,15)
6.12
(1,87)
6.03
(2,00)
0,862
,354
(2,08)
7.62
(2,08)
7.72
(1,93)
6.85
(1,95)
0,410
,522
59.58
(13,34)
61.28
(12,86)
64.69
(12,19)
59.95
(12,97)
5,771
,017
36.57
(8,88)
36.98
(8,01)
39.96
(7,88)
37.03
(9,52)
3,526
,061
5,022
,025
0,133
,716
6,465
,011
6,990
,008
3,704
,055
6,780
,009
3,165
0,076
0,013
0,908
0,069
0,793
7,305
0,007
0,967
0,326
0,039
0,844
Variables
Vocabulario
Media
DT
Media
DT
Media
DT
Media
DT
78.98
(21,85)
81.02
(21,37)
86.63
(15,54)
80.35
Matrices
79.23
(18,48)
84.33
(20,48)
90.62
(13,83)
CI total
73,88
(20,18)
77,88
(19,83)
84,60
38.68
(7,76)
36.18
(7,59)
14.82
(3,93)
14.28
6.82
(2,20)
8.22
Ansiedad
Rasgo
Ira rasgo
Temperamento
de ira
Expresin
interna de ira
Autoeficacia
acadmica
Autoeficacia
social
Autoeficacia
total
Animo alegra
Respuesta
afectiva
Problemas
sociales
Autoestima
Preocupacin
por la muerte
Sentimiento de
culpabilidad
Positivos
varios
Total positivos
Total
depresivos
Apego con los
padres
Apego total
178
Interaccin
Condicin
por Gnero
117.41 (24,27)
119.82 (22,88)
126.39 (21,19)
118.00 (24,37)
17.22
(6,36)
16.10
(5,49)
16.02
(5,20)
15.33
(5,04)
24.24
(7,98)
20.58
(6,39)
20.96
(7,06)
21.23
(7,19)
25.20
(7,23)
22.57
(7,01)
21.33
(7,61)
22.68
(5,73)
23.12
(7,54)
22.08
(6,18)
19.41
(6,97)
21.18
(5,77)
20.72
(6,34)
20.08
(5,62)
18.03
(6,34)
20.72
(4,84)
25.35
(6,88)
24.78
(5,62)
22.74
(6,83)
24.63
(5,77)
25.40
(7,28)
24.98
(5,71)
22.92
(5,75)
22.65
(5,43)
42.62
(12,49)
41.08
(9,75)
38.94
(9,77)
37.98
(7,99)
149.61 (36,56)
139.70 (29,60)
131.65 (36,58)
141.37 (25,67)
63.69
65.12
68.59
67.67
(13,43)
228.79 (30,93)
(11,68)
223.87 (30,40)
(9,23)
234.20 (25,36)
(10,28)
228.10 (26,01)
Captulo 4
Mientras que las nias abusadas sexualmente tienen puntajes menores que los
nios, no ocurre lo mismo en el grupo control. Las Figuras 4.1, 4.2 y 4.3
muestran grficamente la interaccin entre la condicin de abuso (grupo) y el
gnero (F: nia, M: nio).
Captulo 4
181
Figura 4.6.
Interaccin gnero y
grupo respecto a
Respuesta Afectiva
Figura 4.7.
Interaccin gnero y
grupo respecto a
Problemas Sociales
Figura 4.8.
Interaccin gnero y
grupo respecto a
Autoestima
182
Captulo 4
Figura 4.9.
Interaccin gnero y
grupo respecto a
Pensamientos de Muerte
183
Tabla 4.14.
Interaccin de la Condicin principal por la edad de los participantes.
Condicin
Abuso
8 a 10 aos
Control
11 a 15 aos
8 a 10 aos
11 a 15 aos
Interaccin
Condicin
por Edad
Variables
Vocabulario
Media
81,25
DT
(21,56)
Media
78,16
DT
(21,80)
Media
88,51
DT
(18,42)
Media
82,60
DT
(14,29)
0,663
0,416
Matrices
79,52
(18,52)
81,15
(19,49)
91,76
(13,18)
87,70
(13,91)
3,600
0,058
CI total
75,33
(19,48)
74,49
(20,66)
86,41
(15,78)
80,60
(14,14)
2,389
0,123
Ansiedad
Rasgo
Ira rasgo
36,92
(7,02)
38,94
(8,22)
36,53
(6,07)
36,97
(6,90)
1,489
0,223
13,68
(3,86)
15,44
(3,70)
13,14
(3,67)
14,22
(3,57)
1,052
0,306
Temperamento
de ira
Expresin
interna de ira
Autoeficacia
acadmica
Autoeficacia
social
Autoeficacia
total
Animo alegra
6,17
(2,13)
7,10
(2,16)
5,78
(1,77)
6,34
(1,96)
1,054
0,305
7,67
(2,02)
8,37
(2,10)
7,26
(2,04)
7,69
(1,89)
0,560
0,455
58,96
(12,85)
60,75
(13,48)
67,64
(12,36)
60,52
(11,80)
15,119 0,0001
35,51
(8,54)
37,52
(8,68)
39,37
(8,65)
39,17
(8,20)
2,063
0,152
115,45 (23,14)
119,87 (24,39)
129,03 (22,18)
120,91 (21,72)
9,109
0,003
15,94
(5,84)
17,70
(6,32)
15,59
(5,40)
16,05
(4,99)
1,607
0,205
Respuesta
afectiva
Problemas
sociales
Autoestima
22,35
(7,25)
24,10
(8,08)
20,49
(7,03)
21,43
(7,11)
0,372
0,542
23,38
(6,57)
25,44
(7,63)
21,25
(7,18)
21,95
(7,24)
1,095
0,296
21,66
(6,72)
23,77
(7,50)
18,98
(6,49)
20,47
(6,86)
0,244
0,622
Preocupacin
por la muerte
Sentimiento de
culpabilidad
Positivos
varios
Total positivos
19,86
(6,32)
21,09
(6,02)
18,33
(6,18)
18,93
(6,08)
0,324
0,570
23,34
(6,52)
26,60
(6,31)
21,69
(6,59)
24,31
(6,45)
0,295
0,587
24,61
(6,49)
25,81
(7,21)
22,58
(5,02)
23,05
(6,11)
0,410
0,522
40,56
(10,82)
43,51
(12,51)
38,18
(8,45)
39,10
(10,00)
1,108
0,293
Total
depresivos
Apego con los
padres
Apego total
139,75 (33,50)
152,76 (35,52)
129,43 (34,40)
137,36 (34,26)
0,662
0,416
66,26
62,38
69,49
67,54
(10,02)
0,884
0,348
228,33 (25,94)
0,343
0,558
(11,26)
231,83 (30,75)
(14,00)
224,48 (30,60)
(8,61)
238,66 (24,00)
Captulo 4
185
Clnico
Normal
Clnico
Normal
Clnico
Normal
Clnico
Normal
Clnico
Normal
Clnico
Normal
Clnico
Normal
Clnico
Normal
Clnico
Normal
Clnico
Normal
Animo Alegra
* Chi-cuadrado g.l.=1
Total Depresivos
Total Positivos
Positivos Varios
Depresivos Varios
Sentimiento Culpabilidad
Preocupacin Muerte
Autoestima
Problemas Sociales
Respuesta Afectiva
Nivel
Variable
34
215
66
183
51
198
23
226
38
211
11
238
20
229
47
202
36
213
37
212
n
13,7
86,3
26,5
73,5
20,5
79,5
9,2
90,8
15,3
84,7
4,4
95,6
8,0
92,0
18,9
81,1
14,5
85,5
14,9
85,1
Abuso
17
232
36
213
31
218
9
240
20
229
6
243
9
240
20
229
11
238
17
232
n
6,8
93,2
14,5
85,5
12,4
87,6
3,6
96,4
8,0
92,0
2,4
97,6
3,6
96,4
8,0
92,0
4,4
95,6
6,8
93,2
Control
Condicin
8,308
14,684
12,572
4,430
1,523
6,323
6,546
5,840
11,096
6,313
Chi2
Tabla 4.15.
Riesgo y asociacin entre variables de depresin y la condicin de abuso.
0,004
0,0001
0,0001
0,035
0,217
0,012
0,011
0,016
0,001
0,012
2,382
3,657
2,664
2,329
1,872
2,062
2,714
1,811
2,134
2,158
OR
1,302
1,816
1,527
1,039
0,681
1,163
1,230
1,114
1,358
1,171
4,356
7,365
4,647
5,221
5,143
3,657
5,990
2,945
3,352
3,976
Intervalo de
Confianza al
95 %
Riesgo
Bajo
Medio-Alto
Bajo
Medio-Alto
Bajo
Medio-Alto
Bajo
Medio-Alto
Bajo
Medio-Alto
Bajo
Medio-Alto
Bajo
Medio-Alto
Problemtico
Positivo
Problemtico
Positivo
Problemtico
Positivo
Problemtico
Positivo
Problemtico
Positivo
Vocabulario
* Chi-cuadrado g.l.=1
Apego Total
Apego Barrio
Apego Colegio
Apego Amigos
Apego Padres
Autoeficacia Total
Autoef. Autorregulatoria
Autoeficacia Social
Autoeficacia Acadmica
CI Total
Matrices
Nivel
Variable
130
119
119
130
159
90
33
216
31
218
35
214
23
226
98
151
212
37
119
130
30
219
134
115
n
52,2
47,8
47,8
52,2
63,9
36,1
13,3
86,7
12,4
87,6
14,1
85,9
9,2
90,8
39,4
60,6
85,1
14,9
47,8
52,2
12,0
88,0
53,8
46,2
%
98
151
56
193
112
137
19
230
21
228
30
219
13
236
61
188
220
29
121
128
28
221
119
130
n
39,4
60,6
22,5
77,5
45,0
55,0
7,6
92,4
8,4
91,6
12,0
88,0
5,2
94,8
24,5
75,5
88,4
11,6
48,6
51,4
11,2
88,8
47,8
52,2
Condicin
Abuso
Control
1,808
0,078
0,032
1,118
12,648
2,994
0,442
2,147
4,209
17,883
11,096
8,284
Chi2
0,179
0,780
0,858
0,290
0,0001
0,084
0,506
0,143
0,040
0,0001
0,001
0,004
1,273
1,081
0,968
0,755
2,000
1,848
1,194
1,544
1,849
2,161
3,155
1,683
OR
0,895
0,625
0,681
0,448
1,361
0,914
0,708
0,861
1,021
1,509
2,141
1,180
1,810
1,870
1,376
1,272
2,939
3,736
2,014
2,769
3,350
3,096
4,649
2,402
Riesgo
Intervalo de
Confianza al
95 %
Tabla 4.16.
Riesgo y asociacin entre variables de inteligencia, autoeficacia y apego, y la condicin de abuso.
Captulo 4
Tabla 4.17.
Relacin entre contexto de abuso y lugar donde se produjo.
Lugar donde se produjo el Abuso Sexual
Contexto
Intrafamiliar
Extrafamiliar
Casa de
la
vctima
Casa
del
agresor
Casa
compartida
con el
agresor
Lugar
conocido
y cercano
Lugares no
frecuentados
Lugar
Desconocido
76
31
13
12
24
25
2
8
2
16
23
17
Tabla 4.18.
Relacin entre contexto de abuso y clase de agresores.
Agresores
Contexto
Intrafamiliar
Extrafamiliar
Hermanos
Padres
Padrastros
Familiares
Conocidos
de la familia
o el nio
14
0
19
0
33
2
53
8
2
71
Desconocidos
19
28
189
Tabla 4.19.
Relacin entre tipo de abuso y lugar donde se produjo.
Lugar donde se produjo el Abuso Sexual
Tipo
Acceso
Carnal
Actos
Sexuales
Abusivos
Casa del
agresor
Casa
compartida
con el
agresor
Lugar
conocido y
cercano
Lugares no
frecuentados
Lugar
Desconocido
23
19
10
84
19
30
10
30
Casa de
la
vctima
Tabla 4.20.
Relacin entre tipo de abuso y clase de agresores.
Agresores
Contexto
Acceso Carnal
Actos
Sexuales
Abusivos
Hermanos
Padres
Padrastros
Familiares
Conocidos
de la
familia
o el nio
26
16
13
28
52
47
31
Desconocidos
Captulo 4
Tabla 4.21.
Relacin entre tiempo transcurrido y lugar donde se produjo.
Lugar donde se produjo el Abuso Sexual
Tiempo
transcurrido
Menos de
6 meses
Ms de
6 meses
Casa
de la
vctima
Casa
del
agresor
Casa
compartida
con el
agresor
Lugar
conocido
y cercano
Lugares no
frecuentados
Lugar
Desconocido
25
10
82
18
39
12
32
Tabla 4.22.
Relacin entre tiempo transcurrido y clase de agresores.
Agresores
Tiempo
transcurrido
Menos de
6 meses
Ms de
6 meses
Hermanos
Padres
Padrastros
Familiares
Conocidos
de la
familia
o el nio
11
17
16
11
14
24
52
56
31
Desconocidos
cada uno de los casos. Sin embargo, como se puede comprobar en la Tabla
4.22, los casos se concentran en la categora de ms de seis meses con el
mayor nmero de casos cuando el agresor son los conocidos de la familia, los
propios familiares o los desconocidos. La demora en la notificacin y el proceso
puede estar relacionado con el agresor si se observa que en los casos de
menos de seis meses la frecuencia mayor corresponde a los conocidos de la
familia.
4.8. Relacin entre caractersticas de la condicin de abuso sexual
y otras variables.
En la Tabla 4.23 se muestra la relacin entre el tiempo de notificacin y
medicin con el tipo de delito. El anlisis estadstico realizado mediante
prueba Chi-cuadrado muestra diferencias significativas en la distribucin de
estas dos variables (Chi2 (1) = 4,028, p = 0.045). Esto quiere decir que existen
diferencias en cuanto al tiempo de notificacin en funcin del delito ya que hay
mayor concentracin de casos en estas dos condiciones.
Tabla 4.23.
Relacin entre tiempo transcurrido y tipo de Abuso.
Tipo de Abuso
Tiempo transcurrido
Menos de
6 meses
Ms de 6 meses
Total
Acceso Carnal
Total
46
24,5%
23
37,7%
69
27,7%
142
75,5%
38
62,3%
180
72,3%
188
100,0%
61
100,0%
249
100,0%
192
Captulo 4
Figura 4.11. Distribucin del tipo de abuso en funcin del tiempo transcurrido.
Tabla 4.24.
Relacin entre tiempo transcurrido y contexto del Abuso.
Contexto
Tiempo transcurrido
Menos de
6 meses
Ms de 6 meses
Total
Intrafamiliar
Extrafamiliar
Total
77
41,0%
32
52,5%
109
43,8%
111
59,0%
29
47,5%
140
56,2%
188
100,0%
61
100,0%
249
100,0%
193
194
Captulo 4
Tabla 4.25.
Relacin entre gnero y contexto del Abuso.
Gnero
Contexto
Intrafamiliar
Extrafamiliar
Total
Nia
116
73
189
Nio
24
36
60
Total
140
109
249
Tabla 4.26.
Relacin entre estrato y contexto del Abuso.
Estrato
Contexto
Intrafamiliar
Extrafamiliar
Total
1
33
34
67
2
78
50
128
3
29
25
54
Total
140
109
249
Tabla 4.27.
Relacin entre estrato y contexto del Abuso.
Contexto
Intrafamiliar
Extrafamiliar
Total
Nivel educativo
Aceleracin Primaria Bachiller
1
4
87
65
52
40
Total
140
109
152
92
249
196
Captulo 4
Tabla 4.28.
Relacin entre niveles de edad y contexto del Abuso.
Contexto
Intrafamiliar
Extrafamiliar
Total
Niveles de edad
8 a 10 aos
11 a 15 aos
64
42
76
67
Total
140
109
106
143
249
197
Tabla 4.29.
Relacin entre tipos de abuso y contexto del Abuso.
Contexto
Intrafamiliar
Extrafamiliar
Total
Tipos de Abuso
Acceso
Actos Sexuales
Carnal
Abusivos
27
113
42
67
69
180
Total
140
109
249
Captulo 4
Tabla 4.30.
Comparacin entre las dos subcondiciones segn contexto de abuso.
Variables
Vocabulario
Matrices
CI Total
Ansiedad Rasgo
Ansiedad Estado
Ira Estado
Ira Rasgo
Control de la Ira
Sentimientos de Ira
Expresin de la Ira
Temperamento de Ira
Reaccin de Ira
Expresin Externa de Ira
Expresin Interna de Ira
Control Externo de la Ira
Control Interno de la Ira
Autoeficacia Acadmica
Autoeficacia Social
Autoeficacia Autorregulatoria
Autoeficacia Total
Animo-Alegra
Respuesta Afectiva
Problemas Sociales
Autoestima
Preocupacin por la Muerte
Sentimiento de Culpabilidad
Depresivos Varios
Positivos Varios
Total Positivos
Total Depresivos
Apego con los Padres
Apego con los Amigos
Apego en el Colegio
Apego en el Barrio
Apego Total
(20,72)
(20,12)
(20,45)
(7,87)
(8,02)
(1,76)
(3,98)
(4,02)
(,89)
(1,03)
(2,28)
(2,18)
(1,95)
(2,06)
(2,20)
(2,45)
(13,15)
(8,80)
(5,29)
(24,06)
(6,47)
(8,33)
(7,75)
(7,73)
(6,28)
(6,91)
(6,68)
(7,19)
(12,57)
(37,58)
(13,37)
(12,59)
(11,49)
(3,89)
(31,15)
77,31
80,02
73,43
37,87
31,05
8,87
14,88
17,00
4,50
4,37
6,68
8,20
7,22
8,08
8,47
8,53
59,35
36,39
21,35
117,08
17,23
22,88
24,54
22,84
20,82
25,23
30,59
25,96
43,19
146,90
64,20
66,32
68,17
26,01
224,70
(22,84)
(17,69)
(19,71)
(7,70)
(7,96)
(2,19)
(3,71)
(4,02)
(1,39)
(1,17)
(2,09)
(2,24)
(2,17)
(2,13)
(2,31)
(2,49)
(13,34)
(8,51)
(5,43)
(23,82)
(5,77)
(7,01)
(6,60)
(6,60)
(6,04)
(6,19)
(6,30)
(6,54)
(10,93)
(32,06)
(12,62)
(12,26)
(12,82)
(4,18)
(30,28)
1,389
0,166
0,320
0,749
0,979
0,328
0,366
0,715
-0,094
0,925
-1,279
0,202
-0,684
0,495
-0,083
0,934
-1,200
0,232
-1,045
0,297
0,152
0,880
-1,348
0,179
-1,334
0,183
-0,068
0,946
-1,133
0,258
0,896
0,371
0,673
0,502
0,452
0,652
-0,040
0,968
0,526
0,599
-0,626
0,532
0,872
0,384
0,040
0,968
0,053
0,958
-0,564
0,573
-0,035
0,972
0,136
0,892
-1,333
0,184
-1,120
0,264
0,127
0,899
-0,177
0,860
1,819
0,070
1,359
0,175
0,928
0,354
1,316
0,189
199
Tabla 4.31.
Comparacin entre las dos subcondiciones segn el tipo de abuso.
Variables
Vocabulario
Matrices
CI Total
Ansiedad Rasgo
Ansiedad Estado
Ira Estado
Ira Rasgo
Control de la Ira
Sentimientos de Ira
Expresin de la Ira
Temperamento de Ira
Reaccin de Ira
Expresin Externa de Ira
Expresin Interna de Ira
Control Externo de la Ira
Control Interno de la Ira
Autoeficacia Acadmica
Autoeficacia Social
Autoeficacia Autorregulatoria
Autoeficacia Total
Animo-Alegra
Respuesta Afectiva
Problemas Sociales
Autoestima
Preocupacin por la Muerte
Sentimiento de Culpabilidad
Depresivos Varios
Positivos Varios
Total Positivos
Total Depresivos
Apego con los Padres
Apego con los Amigos
Apego en el Colegio
Apego en el Barrio
Apego Total
200
Tipo de Abuso
Actos Sexuales
Abusivos
Acceso Carnal
(n = 69)
(n = 180)
Media
DT
Media
DT
72,30
(17,88)
82,22
(22,45)
75,49
(15,15)
82,36
(20,08)
67,94
(14,27)
77,49
(21,41)
38,97
(8,45)
37,73
(7,50)
32,03
(8,43)
30,59
(7,78)
8,88
(2,25)
8,61
(1,84)
14,84
(3,92)
14,63
(3,85)
17,36
(4,08)
16,83
(3,99)
4,48
(1,26)
4,37
(1,09)
4,41
(1,30)
4,24
(1,00)
6,90
(2,17)
6,63
(2,20)
7,94
(2,31)
8,01
(2,18)
7,35
(2,16)
6,90
(2,00)
8,26
(2,29)
8,00
(2,01)
8,41
(2,22)
8,24
(2,26)
8,96
(2,47)
8,59
(2,46)
59,84
(13,59)
60,04
(13,11)
36,29
(9,32)
36,81
(8,42)
21,55
(5,78)
21,25
(5,17)
117,68
(25,32)
118,11
(23,43)
17,78
(6,26)
16,63
(6,12)
23,97
(7,44)
23,12
(7,91)
25,46
(7,22)
24,22
(7,26)
24,48
(6,41)
22,26
(7,46)
21,71
(6,16)
20,13
(6,13)
25,74
(6,41)
25,01
(6,67)
31,28
(6,55)
30,41
(6,48)
26,57
(7,61)
24,82
(6,60)
44,35
(12,61)
41,45
(11,53)
152,64
(33,97)
145,14
(35,54)
61,49
(13,65)
65,01
(12,68)
64,52
(12,56)
69,26
(12,27)
67,81
(13,59)
69,93
(11,48)
25,39
(4,54)
26,62
(3,76)
219,22
(32,20)
230,82
(29,74)
t
-3,290
-2,573
-4,073
1,124
1,272
0,982
0,378
0,941
0,659
1,082
0,873
-0,202
1,547
0,832
0,524
1,053
-0,109
-0,424
0,397
-0,125
1,318
0,770
1,215
2,336
1,821
0,779
0,939
1,791
1,729
1,507
-1,919
-2,710
-1,149
-2,170
-2,693
p
0,001
0,011
0,0001
0,262
0,205
0,327
0,706
0,348
0,511
0,280
0,384
0,840
0,123
0,407
0,601
0,293
0,914
0,672
0,691
0,901
0,189
0,442
0,225
0,021
0,070
0,436
0,349
0,075
0,085
0,133
0,056
0,007
0,253
0,031
0,008
Captulo 4
Tabla 4.32.
Comparacin entre las dos subcondiciones segn el tiempo transcurrido.
Variables
Vocabulario
Matrices
CI Total
Ansiedad Rasgo
Ansiedad Estado
Ira Estado
Ira Rasgo
Control de la Ira
Sentimientos de Ira
Expresin de la Ira
Temperamento de Ira
Reaccin de Ira
Expresin Externa de Ira
Expresin Interna de Ira
Control Externo de la Ira
Control Interno de la Ira
Autoeficacia Acadmica
Autoeficacia Social
Autoeficacia Autorregulatoria
Autoeficacia Total
Animo-Alegra
Respuesta Afectiva
Problemas Sociales
Autoestima
Preocupacin por la Muerte
Sentimiento de Culpabilidad
Depresivos Varios
Positivos Varios
Total Positivos
Total Depresivos
Apego con los Padres
Apego con los Amigos
Apego en el Colegio
Apego en el Barrio
Apego Total
Tiempo Transcurrido
Menos de 6
Ms de 6 meses
meses (n = 61)
(n = 188)
Media
DT
Media
DT
75,18
(16,70)
80,87
(22,97)
82,30
(15,89)
79,86
(19,99)
73,51
(16,08)
75,28
(21,30)
37,87
(7,58)
38,14
(7,86)
29,72
(7,31)
31,40
(8,16)
8,67
(1,87)
8,69
(2,00)
14,54
(3,70)
14,74
(3,92)
17,52
(3,79)
16,80
(4,08)
4,39
(1,00)
4,40
(1,18)
4,28
(1,02)
4,29
(1,12)
6,44
(2,00)
6,79
(2,25)
8,10
(2,30)
7,95
(2,19)
7,03
(2,28)
7,02
(1,98)
7,97
(2,14)
8,11
(2,08)
8,52
(2,32)
8,21
(2,22)
9,00
(2,27)
8,59
(2,52)
62,05
(13,63)
59,32
(13,05)
36,08
(8,67)
36,86
(8,67)
21,52
(5,81)
21,27
(5,19)
119,66
(25,44)
117,45
(23,45)
16,23
(5,90)
17,19
(6,25)
23,15
(7,43)
23,43
(7,90)
24,46
(7,45)
24,60
(7,21)
22,43
(6,92)
23,02
(7,36)
19,77
(6,62)
20,82
(6,01)
25,66
(5,99)
25,07
(6,78)
30,31
(6,51)
30,76
(6,51)
25,43
(6,63)
25,26
(7,04)
41,66
(10,98)
42,45
(12,19)
145,77
(35,16)
147,69
(35,30)
64,85
(10,84)
63,77
(13,67)
66,31
(13,31)
68,48
(12,23)
68,44
(12,34)
69,64
(12,05)
25,92
(3,75)
26,39
(4,10)
225,52
(30,05)
228,28
(31,11)
t
-1,785
0,866
-0,597
-0,239
-1,435
-0,067
-0,348
1,230
-0,064
-0,053
-1,068
0,448
0,038
-0,451
0,957
1,128
1,404
-0,606
0,322
0,626
-1,053
-0,242
-0,128
-0,552
-1,161
0,603
-0,468
0,162
-0,451
-0,370
0,563
-1,177
-0,669
-0,803
-0,606
p
0,075
0,387
0,551
0,811
0,153
0,947
0,728
0,220
0,949
0,958
0,287
0,655
0,970
0,652
0,339
0,260
0,162
0,545
0,748
0,532
0,293
0,809
0,899
0,582
0,247
0,547
0,640
0,871
0,652
0,712
0,574
0,240
0,504
0,423
0,545
201
202
CAPTULO 5
DISCUSIN Y CONCLUSIONES
1. Discusin.
Se ha puesto en evidencia que el abuso sexual es un problema de gran
magnitud en las diferentes regiones del mundo. En Colombia es un problema
de alta ocurrencia como se ha mostrado a lo largo de este trabajo. Aunque se
cuentan con datos a nivel general de la situacin, es una realidad que los
estudios sobre los efectos del abuso sexual, por lo menos en Colombia y la
Amrica Latina son escasos. La mayor parte de la evidencia es de origen
anglosajn por lo que se consider de vital importancia generar estudios y
datos propios del contexto que permitan permear las polticas pblicas y lograr
la recuperacin de las nias y nios en edad escolar y adolescente, as como
fomentar la restitucin de los derechos como lo ordena la Ley colombiana.
Sin embargo, para lograr esta restitucin no basta con que el aparato de
justicia destine esfuerzos para tal fin, sino que adems debe asegurar que los
nios logren una atencin adecuada y especializada que permita el logro de tal
propsito. En este marco es una necesidad conocer las consecuencias que el
abuso sexual ocasiona en el desarrollo de los nios, para as orientar los
lineamientos y objetivos de los programas teraputicos y enfatizar el dao
psicolgico que ocasiona no slo en la infancia sino en la edad adulta. Estas
consecuencias implican una reduccin en el capital humano de una nacin por
lo que deben ser vistas con una perspectiva amplia.
El objetivo general de la presente investigacin fue determinar las
consecuencias psicolgicas del abuso sexual en la infancia y la adolescencia.
Especficamente, en la dimensin cognoscitiva (intelectiva) y socioemocional
de un grupo de nias y nios en edad escolar y adolescente de Bogot y
Medelln, Colombia.
Para alcanzar dicho objetivo se plante un estudio emprico segn un
diseo cuasi-experimental, con dos grupos de nios, nias y adolescentes
seleccionados por sus caractersticas: experiencia de abuso sexual o no haber
tenido dicha experiencia. Se seleccionaron 249 nios y nias colombianos, de
204
Captulo 5
205
Los sitios donde ocurre el abuso sexual con mayor frecuencia son la
casa del nio y la casa que comparten el nio y la vctima (43% y 19,7%
respectivamente). Tambin es muy frecuente encontrar sitios o lugares fuera
de la casa como parques, canchas de ftbol en donde se supone que debe
existir cierta proteccin de las agencias de seguridad como la polica. Como
cabe esperar, el abuso intrafamiliar se produce con mayor frecuencia en la
casa de la vctima, o compartida con el agresor, pero el extrafamiliar se reparte
de una forma parecida por todas las localizaciones estudiadas. Aqu cabe
destacar que el abuso extrafamiliar ocurri tanto en casa de la vctima como en
la casa compartida con el agresor, aunque estos agresores fueran
principalmente conocidos del nio y extraos. As, resulta llamativo el hecho de
que los nios, nias y adolescentes estudiados no puedan sentirse seguros en
ninguno de los lugares donde se desenvuelven habitualmente, en especial en
sus propios hogares.
En la muestra estudiada la proporcin de casos de actos sexuales
abusivos fue mayor en el subgrupo de nios cuyo abuso sexual se produjo ms
de 6 meses antes de la evaluacin que en los de experiencia ms reciente, sin
que exista una explicacin clara para este fenmeno.
El segundo de los objetivos especficos de este estudio era delimitar las
consecuencias de la experiencia de abuso sexual en el desarrollo psicolgico
intelectual y socioemocional de los nios, nias y adolescentes. Los resultados
del presente estudio muestran que el abuso sexual infantil tiene consecuencias
inmediatas, en los propios nios y adolescentes, tanto en la dimensin
cognoscitiva
como en la socioemocional a nivel general, y ms
especficamente y de manera robusta en ciertas variables estudiadas. Lo
anterior confirma lo propuesto por Finkelhor y Browne (1986) quienes afirman
que la dinmica traumatognica del abuso sexual altera la orientacin
cognoscitiva y emocional de los nios que sufren esta experiencia.
A continuacin se ir dando respuesta a las preguntas especficas
planteadas sobre este primer objetivo, para el que de forma general se
planteaba la pregunta de cules son las caractersticas psicolgicas que
diferencian a los nios, nias y adolescentes colombianos que han sufrido una
experiencia de abuso sexual de aquellos que no las han sufrido, en las
dimensiones intelectual, emocional y social? Adems, se planteaba si estas
diferencia, en caso de existir, estaran relacionadas con el sexo de los
participantes, o con sus niveles de edad.
206
Captulo 5
207
208
Captulo 5
209
otros adultos y otros pares. Otras reas que son afectadas y que mostraron ser
diferentes entre ambos grupos tiene que ver con las habilidades sociales. Es
evidente que estos nios estn atemorizados, por la misma situacin de abuso
desarrollan temor y desconfianza hacia los adultos, por lo que sus habilidades
y competencias en este campo no estn en un nivel adecuado. En otras reas
que muestran una alta relacin tiene que ver con la preocupacin por la
muerte, la autoestima y en general los sntomas depresivos. La autoestima se
puede ver afectada en el grupo de nios abusados sexualmente porque la
experiencia genera la estigmatizacin de la situacin. El nio vctima en esta
condicin puede sentir que es diferente a otros precisamente por lo sucedido y
esta sensacin no es positiva sino que va en detrimento de la percepcin que
tiene de s mismo. En la categora de preocupacin por la muerte hay dos
elementos importantes: uno que tiene que ver con la preocupacin por la salud
relacionado con la percepcin del cuerpo y del dao del mismo. Otro se
relaciona con la trampa emocional en la que se encuentra el nio, ya que no
puede ponerle fin al abuso y el nico camino es terminar con esto de una
manera dramtica, el suicido es la alternativa y por esto las ideas de muerte
son recurrentes y estn presentes en los pensamientos de los nios que han
sufrido abuso sexual. Finalmente como categora independiente las diferencias
en sentimientos de culpabilidad muestran que en la situacin de abuso sexual
uno de los efectos mayores tiene que ver con la confusin que se produce en
el nio que ha sido sometido. Esto se relaciona con el manejo del secreto y con
toda la situacin de encubrimientos y chantaje que utiliza el agresor. En la
combinacin de sntomas depresivos que no estn incluidos en otras
categoras tambin existen diferencias significativas entre ambos grupos lo cual
es consistente con los dems resultados. Con lo anterior era de esperarse que
en los puntajes que resumen los sntomas depresivos, es decir el total
depresivo, fuera coherente con lo anterior y muestra que verdaderamente en
los nios abusados sexualmente la consecuencia emocional ms importante se
vea reflejada en un cuadro depresivo.
Los resultados en este aspecto corroboran los obtenidos en la mayora
de los estudios realizados con muestras de nios abusados sexualmente
(Lipovsky, Saunders y Murphy, 1989; Wozencraft, Wagner y Pellegrin, 1991;
Koverola y Pound, 1993; Danielson, Arellano, Kirkpatrick, Saunders y Resnick,
2005). En esos estudios la presencia de sntomas depresivos es evidente. En
la mayora de esos estudios se ha utilizado el CDI (Child Depression Inventory)
encontrndose los mismos resultados que en esta tesis con el CDS, que es un
210
Captulo 5
211
212
Captulo 5
comparamos con los nios en esta misma condicin. Los mismos resultados se
observan para matrices y para CI total, esto significa que la condicin de ser
nia y abusada sexualmente influyen de manera importante en el desarrollo y
funcionamiento intelectual. Es posible que lo anterior se convierta en un
antecedente para desarrollar cuadros clnicos en la edad adulta, y para
aumentar el riesgo o la vulnerabilidad incluso a ser victimizadas nuevamente
porque la capacidad intelectual es inferior. Esto no le permite al nio generar
estrategias ni alternativas de solucin a problemas y mucho menos de
enfrentar una situacin de indefensin como sucede con el abuso sexual. El
funcionamiento intelectual adecuado es un factor de proteccin para el
mantenimiento de la salud mental y la adaptacin.
Otra de las interacciones significativas entre abuso sexual y el gnero
(sexo) de los nios se produce respecto a la variable autoeficacia en dos
dimensiones, la autoeficacia acadmica y social, y la puntuacin total. En este
caso el rea acadmica en las nias se ve ms afectada por la experiencia de
abuso que los nios, de igual manera la competencia de interaccin social se
ve ms disminuida en las nias que en lo nios, lo que se confirma en el
resultado total de autoeficacia. En general los efectos del abuso sexual en las
nias son ms graves en comparacin con los nios.
Por otro lado, tambin se encuentran interacciones entre la variable
gnero y la condicin de abuso sexual respecto a algunas categoras
relacionadas con la depresin, como la respuesta afectiva, los problemas
sociales, la autoestima, la preocupacin por la muerte, el sentimiento de
culpabilidad y el total para sntomas depresivos. Esto significa que en las nias
el efecto del abuso sexual en la capacidad emocional es ms grave que en los
nios, particularmente en el estado de nimo y en la forma como sienten y
expresan las emociones. De igual manera se puede afirmar que la capacidad
par relacionarse con las personas se ve afectada de manera ms dramtica en
las nias, as como los pensamientos de muerte y la sensacin de ser
responsables de la situacin de abuso sexual. Es evidente que las nias
abusadas sexualmente muestran mayores niveles de depresin que los nios.
La otra pregunta de investigacin sobre posibles interacciones se
centraba en la posible relacin entre la experiencia de abuso sexual y el nivel
de edad. Sin embargo, la edad en este estudio no se encontr tan
determinante como sealaban algunas investigaciones previas. Las
interacciones que vale la pena mencionar en este aspecto son la de
213
214
Captulo 5
215
216
Captulo 5
217
2. Conclusiones.
Los estudios sobre consecuencias psicolgicas del abuso sexual
muestran mltiples efectos en los nios, nias y adolescentes. En particular los
sntomas que ms se han reportado tienen que ver con la conducta
sexualizada, en particular en etapas tempranas del desarrollo, con sntomas
asociados al estrs postraumtico, con problemas de comportamiento
externalizante como el trastorno disocial, conductas delictivas o trastorno de la
conducta negativista desafiante, o problemas de abuso sexual en pares o en la
edad adulta. Tambin hay estudios que que los nios abusados sexualmente
no muestran ningn sntoma clnico. El presente estudio incrementa la
evidencia sobre las consecuencias del abuso sexual en el desarrollo
psicolgico del nio. As se ha demostrado que el abuso sexual vivido en la
infancia afecta al funcionamiento intelectual de los nios abusados
sexualmente, y en particular en el gnero femenino y en el grupo de edad de 8
a 10 aos. Por otro lado las variables ms afectadas que muestra el estudio
corresponden al rea socioemocional en la que se evidencia la presencia de
comportamientos depresivos de gran magnitud que tienen que ver con el
estado de nimo de los nios, los pensamientos asociados a la muerte, la baja
autoestima, los sentimientos de culpa y los problemas sociales. Muchos de
estos problemas no necesariamente se expresan abiertamente, pero si se
218
Captulo 5
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242
S EX O:
U bic aci n: __ __ __ __ ___ __ __ __ __ __ ___ __ __ _ ___ __ A gr es or: __ ___ __ __ __ __ __ __ ___ __ __ __ ___ __ __ __ __ __ ___
FE CH A DE IN G RES O :_ ___ __ __ __ __ __ ___ __ ___ __ __ _R EMI TID O P OR : ___ __ __ __ __ __ ___ ___ __ __ __ __ __ ___
ANEXO I
No.
1.1.
1.2.
1.3.
2.2
2.1
1.6.
1.4.
CARACTERSTICAS DEL NIO,
NIA O ADOLESCENTE
1.5.
CATEGORAS
5.CATEGORIAS DE LA ENTREVISTA:
2.1.1.
1.6.1.
1.1.1.
1.2.1.
1.3.1.
1.4.1.
1.4.2.
1.5.1.
1.5.2.
1.5.3.
2.2.5.
2.1.2.
2.1.3.
2.1.4.
2.1.5.
2.1.6.
RELACIONES FAMILIARES
2.1.7.
2.1.8.
2.1.9.
2.1.10.
2.1.11.
2.1.12.
2.1.13.
2.1.14.
2.1.15.
2.2.1.
2.2.2.
2.2.3.
CALIDAD DE LAS
RELACIONES FAMILIARES
2.2.4.
OBSERVACIN
COMPORTAMENTAL
FUENTE DE REMISIN
ESCOLARIDAD
VARIABLES
NOMBRE
EDAD
GNERO
PREGUNTAS
MATERIAL
CMO TE LLAMAS?
CANTOS AOS TIENES?
SE LLENA SI ES FEMENINO O MASCULINO
EN QU CURSO ESTS?
EN QU COLEGIO ESTUDIAS?
TENER EN CUENTA QUE PUEDEN SER:
EL SISTEMA LEGAL: LA FISCALA
SISTEMA DE PROTECCIN: ICBF O COMISARA DE FAMILIA
DESCRIPCIN DEL COMPORTAMIENTO DEL NIO O NIA DURANTE LA
SESIN EN CONTEXTO DE VALORACIN
SE HACE LA REPRESENTACIN GRFICA DE LA COMPOSICIN FAMILIAR
(GENOGRAMA), EL CUAL APORTA INFORMACIN IMPORTANTE DEL ABUSO
SEXUAL.
CMO SE LLAMA TU MAM?
A QU SE DEDICA TU MAM?
CMO SE LLAMA TU PAP?
A QU SE DEDICA TU PAP?
TIENES HERMANOS O HERMANAS?
CMO SE LLAMAN?
SON MAYORES O MENORES QUE T?
CUNTOS AOS TIENE CADA UNO?
TODOS TUS HERMANOS O HERMANAS VIVEN CONTIGO?
TU VIVES CON TU MAM Y TU PAP?
QUIN MS VIVE EN TU CASA?
CMO ES LA RELACIN CON TUS HERMANOS?
CMO ES LA RELACIN CON TU MAM?
CMO ES LA RELACIN CON TU PAP?
QUIN ES LA PERSONA QUE MS TE GUSTA DE TU FAMILIA?
QU TE GUSTA HACER CON ESA PERSONA?
QU NO TE GUSTA HACER CON ESA PERSONA?
QUIN ES LA PERSONA QUE MENOS TE GUSTA DE TU FAMILIA?
4.REGLAS DE LA ENTREVISTA: 4.1.Sea amistoso, y no autoritario con el nio. 4.2. Explique al nio que usted desconoce los hechos del caso. 4.3. Informe al nio que el hecho de
preguntas se repitan no significa que la respuesta anterior del nio sea incorrecta. 4.4. D permiso al nio para que se abstenga a contestar a preguntas que
comprenda. 4.5. Aliente al nio para que admita su falta de memoria o de conocimiento, en vez de que adivine. 4.6. Aliente al nio a
nio para que no est de acuerdo con usted y para que lo corrija cuando equivoque los hechos.
3.EXPLICACIN DEL ROL DEL PSICLOGO: Le explicamos al nio o la nia que nos dedicamos a oir cosas difciles, tristes o dolorosas que les han pasado a los nios y las nias.
2.ESTABLECER EMPATA CON EL/LA NIO/A: Durante los primeros 10 15 minutos de la sesin deben ser orientados a establecer empata con el/la nio/a, para que ste/a se
cmodo/a con el/la entrevistador/a durante la sesin, durante esta parte puede preguntar sobre mascotas, juegos, comida preferida, entre otros. Se deben e
competencia del/la nio/a como por ejemplo: Cmo te va en el colegio?; el/la nio/a puede estar teniendo problemas acadmicos y
Tambin evite preguntas sobre programas de televisin.
1.PRESENTACIN DEL/LA PROFESIONAL: El/la profesional debe presentarse ante el/la nio/a dicindole su nombre y su profesin.
INTRODUCCIN A LA ENTREVISTA:
ASOCIACIN CREEMOS EN TI
(Vejarano y Ramrez,2007)
ANEXO II
3.4.
3.4.1.
HABILIDADES DE
COMUNICACIN
3.2.1.
3.3.1.
MEMORIA (EJERCICIO
RECALLING)
3.2.
3.1.6.
LENGUAJE
SENSOPERCEPCIN
3.1.1.
3.1.2.
3.1.3.
3.1.4.
3.1.5.
QUE NO ME HA Q
2.2.6.
2.3.1.
2.3.2.
2.3.3.
CALIDAD DE LAS
RELACIONES FAMILIARES
3.1.
2.3.
2.2
NIA
4.1.
3.6.
3.5.
3.6.2.
3.6.1.
3.5.4.
CON CONTACTO
4.1.14
4.1.13.
4.1.9.
4.1.10.
4.1.11.
4.1.12.
4.1.8.
4.1.7.
4.1.6.
4.1.4.
4.1.5.
4.1.3.
4.1.2.
4.1.1.
3.6.7.
ESQUEMA CORPORAL
(INVENTARIO DE LOS 3.6.3.
NOMBRES DE LAS
3.6.4.
PARTES DEL CUERPO)
3.6.5.
3.6.6.
DESARROLLO MORAL
2.5.2.
2.5.1.
CARACTERSTICAS DEL
AGRESOR
5.4
5.3.
5.2.
RELACIN CON EL
AGRESOR
5.1.
5.3.1.
5.2.4.
5.2.2.
5.2.3.
5.2.1.
5.1.1.
5.1.2.
5.1.3.
5.1.4.
4.2.8.
4.2.7.
4.2.6.
4.2.5.
4.2.4.
4.2.3.
4.2.2.
4.2.1.
4.1.15
COHERSIN
5.4.6
5.4.7
5.4.5.
FRECUENCIA DEL
CONTACTO
SIN CONTACTO
4.2.
SEMANA, UNA VEZ A LA SEMANA, UNA VEZ AL MES, UNA SOLA VEZ?
ALGUNA VEZ TE DIJO QU PODIA PASAR SI DE PRONTO LE CONTABAS A
ALGUIEN?
T GUARDASTE EL SECRETO?
POR CUNTO TIEMPO GUARDASTE EL SECRETO?
QU PENSABAS QUE PASARA SI CONTABAS?
TE DIJO QUE PASARA ALGO SI CONTABAS?
TE DIJO QUE LE PASARA ALGO A ALGUIEN SI CONTABAS?
ALGUNA VEZ HIZO ALGO QUE TE ASUSTARA Y TE HICIERA CREER QUE
CUMPLIRA CON LO QUE TE DIJO?
A QUIEN FUE LA PRIMERA PERSONA QUE LE CONTASTE?
QU PASO PARA QUE TE DECIDIERAS A CONTAR?
MIENTRAS TE TOCABA.
CUANDO TE ESTS VISTIENDO O DESVISTIENDO ALGUIEN TE HA MIRADO
DE UNA FORMA QUE TE HACE SENTIR INCMODA?
ALGUIEN TE HA OBLIGADO A MIRARLO CUANDO SE EST VISTIENDO O
DESVISTIENDO?
ALGUIEN SE HA TOCADO SUS PARTES PRIVADAS DELANTE TUYO?
CONOCIMIENTO POR
OTRO MIEMBRO
FAMILIAR
EXPLORACIN DE
SENTIMIENTOS
5.6.
6.1.
6.1.2.
6.1.1.
5.6.4.
5.6.2.
5.6.3.
5.6.1.
5.5.4.
5.5.3.
5.5.2.
5.5.1.
6.2.1.
SINTOMAS ASOCIADOS
6.2.2.
AL ESTRS
POSTTRAUMTICO 6.2.3.
CHANTAJE EMOCIONAL
5.5.
DESCRIPCIN DEL
FUNCIONAMIENTO GENERAL
DEL NIO O NIA DE SU
ESTADO PSICOLGICO
6.2.
CARACTERSTICAS DEL
AGRESOR
ANEXO III
UNIVERSIDAD DE GRANADA
FACULTAD DE PSICOLOGA
Departamento de Personalidad, Evaluacin y Tratamiento
Psicolgico
Doctorado en Psicologa Clnica y de la Salud
Formato de Consentimiento Informado
Padres de Familia
Su hijo/a ha sido seleccionado(a) a participar en un proyecto de investigacin.
Usted decide si quiere que participe o no participar en el mismo, el negarse a
que participe no va a ocasionarle ningn problema ni a usted ni a su hijo/a. La
participacin consiste en acceder a la aplicacin de unas pruebas psicolgicas
que ayudarn a su hijo/a en el futuro y a otros nios/as y adolescentes que
necesiten atencin teraputica. La informacin que se obtenga y la identidad
de los participantes es confidencial, esto quiere decir que nadie diferente al
personal del estudio puede conocerla. Es por esto que usted al firmar este
documento se est comprometiendo a no revelar los detalles.
Si usted despus de haber firmado este documento o incluso cuando su hijo/a
se encuentre en la actividad de investigacin, se arrepiente de la participacin
en el estudio, puede retirar a su hijo/a del mismo en el momento que desee. El
personal del estudio tambin podr solicitarle que se retire del mismo si lo
consideran conveniente.
La investigadora encargada del estudio es la doctora Clemencia Ramrez
Herrera y est bajo la direccin del Dr. Antonio Fernndez Parra de la
Universidad de Granada Espaa. Este estudio fue aprobado por la Asociacin
Creemos en Ti/Fundacin Lucerito o la Institucin Educativa a la que pertenece.
Tiene propsitos exclusivamente cientficos. Los resultados de la investigacin
sern divulgados en Seminarios Nacionales e Internacionales.
Yo, _____________________________________, confirmo que he ledo y
entiendo la informacin arriba consignada, que las personas encargadas del
estudio han respondido mis preguntas a satisfaccin y que deseo
voluntariamente que mi hijo/a participe en el estudio.
________________________________________________________________
Participante
Nombre:
Documento de identidad:
Firma:
Persona que diligencia
Fech a:
Nombre:
Documento de identidad
UNIVERSIDAD DE GRANADA
FACULTAD DE PSICOLOGA
Departamento de Personalidad, Evaluacin y Tratamiento
Psicolgico
Doctorado en Psicologa Clnica y de la Salud
Firma:
FECHA:_________________________________________________________
______
Evaluador:_______________________________________________________
_______