Franceses en La Independencia de La Gran Colombia PDF
Franceses en La Independencia de La Gran Colombia PDF
COLOMBIANA
BIBLIOTECA
DE
HISTORIA
EDUARDO
VOLUMEN
SANTOS
I
FRANCESES EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN COLOMBIA
POR
DE NUMERO
DE LA ACADEMIA
SEGUNDA
(NOTABLEMENTE
,1
DE HISTORIA
EDICION
CORREGIDA
.,.j'
COLOMBIANA
",
Y AUMENTADA)
,~
.: I~
,'
1971
EDITORIAL A Be
BOCO'rA
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
Busto erigido por la Academia Colombiana de Historia en Bogot, el 11 de mayo de 1966, en homenaje
a este ilustre
prcer y en su persona
Francia
prestaron
lombia
que
en
la
magna
invaluables
lucha
por
a los hijos de
servicios
Co-
su independencia.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
LA BIBLIOTECA
(PROLOGO
EDUARDO
DE LA PRIMERA
SANTOS
EDICION)
El Dr. Eduardo Santos} con su proverbial generosidad y su ferviente patriotismo, viene destinando} aos
ha, una cuantiosa manda que entrega a la Academia
Colombiana de Historia jJara que sta, por medio de
una Junta creada al efecto, vaya aplicando tal donacin
al cultivo y exaltacin de las patrias glorias. Tal el
Fondo Santos que tantas nobles realizaciones ha llevado
a cabo en estos tiempos que vivimos tan necesitados
de la saludable inyeccin que venga a vigorizar el r:sPritu de la nacionalidad, el patritico sentimiento.
En tan benemrita empresa que con tant() entusiasmo y decisin anima y fomenta su fundador, se destaca
la creacin de la Biblioteca Eduardo Santos, nombre
que le impuso la Academia en homenaje al ilustre expresidente de la repblica, no obstante sus sinceros y
reiterados deseos de que se diese otro distintivo a la
institucin cultural.
El artculo }9 del Acuerdo acadmico que creo la
Biblioteca dice a la letra:
"Crase, como serie bibliogrfica de la Academia la
Biblioteca Eduardo Santos, destinada a la publicacin
de estudios o ensayos histricos de fondo, que se relacionen, de preferencia, con la Poca de la Independencia y de la Repblica."
y el 39 reza as:
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
SERGIO
ELAS ORTlZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
"I
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
INTRODUCCION
Uno de los aspectos ms interesantes en la historia
de la independencia de las colonias espaolas de Amrica es el de la ayuda, cooperacin diramos ahora, prestada a stas por algunas naciones de Europa. Que sepamos
este aspecto abundante en episodios y secretos de carcter internacional, aun no revelados en su totalidad, y
que deben buscarse en las cancilleras del viejo mundo,
no ha sido suficientemente estudiado.
Refirindonos especialmente a Colombia, la Grande, slo se cuenta hasta ahora con bastante informacin,
aunque sin agotar la materia, respecto de la participacin de Inglaterra con hombres, material de guerra
y dinero en la lucha que afrontaron Nueva Granada
y Venezuela por separarse de su metrpoli. Del ingente material aportado a esta cuestin debemos sealar
la coleccin de documentos publicados por C. K. Webster y F. B. A. Stevenson bajo el ttulo de Britain and
the lndependence
01 Latin America} 1812-1830. Selects documents Irom the Foreign Ollices Archives
(London, 1938); una obra magnficamente pensada y
mejor escrita sobre la materia debida a la investigacin del historiador y diplomtico Luis Cuervo Mrquez. En dos macizos y bien documentados tomos, con
base, como deba ser, en los archivos del Foreign Office,
en Londres, se ofrece una visin clara de lo que fue
la ParticiPacin de la Gran Bretaa y de los Estados
Unidos en la independencia de las colonias HispanoAmericanas (Bogot, 1938) y otro aporte valioso de
Alfred Hasbrouck en su libro: Foreign Legionaries in
the liberation 01 the spanish South America (New
______ J!'Q!l<-L 1928), L()s!1~Il1~rQo~_
Qigr':lf-Ld~ M!!~nga _y_
Bolvar, entre ellos Becerra, Robertson, Mancini, Doucoudray-Holstein, Vejarano y quienes han escrito sobre
los orgenes de la independencia de Amrica han to-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
10
SERGIO ELAS
ORTIZ
cado tambin la cuestin, pero con referencia, especialmente, a la Gran Bretaa. En lo que toca con
Francia, solo conocemos el libro serio y bien documentado de W. S. Robertson: France and the Latn-American independence. (Baltimore, 1939).
En realidad, fue Inglaterra, la vieja enemiga anglicana de la catlica monarqua espaola, la que con
mayor inters, guardadas apariencias, atendi a los
comisionados. Permiti el enganche de fuerzas considerables dentro de su territorio metropolitano; favoreci los aprovisionamientos y las expediciones y mir
con benevolencia los emprstitos de dinero, aunque
dudase del cumplimiento de las obligaciones y estuviese siempre dispuesta a poner mano fuerte a nuestros
comisionados cuando por incumplimiento de los compromisos contractuales cayesen dentro de las severas
leyes inglesas sobre deudas 1.
Gran Bretaa, sea por motivos religiosos, econmicos, de celo imperialista y seguramente para pagarle a
Espaa en la misma moneda por su intervencin desleal en la independencia de las colonias inglesas de
Amrica, fue la que cooper con mayor fervor a la
emancipacin de la Gran Colombia. Muy poco se ha
dicho sobre la participacin de Francia y casi nada
para los dems pases. Y, sin embargo, es una tesis perfectamente sostenible la de que la causa de la libertad
de Amrica se fragu en toda Europa y all tuvo su
sostn poltico y econmico la enconada lucha entre
los criollos y la madre patria. La publicacin del Archivo del General Miranda y de algunos documentos
de las cancilleras de Europa relativos a asuntos americanos de los siglos XVIII Y XIX, ha arrojado mucha
luz sobre esta interesante cuestin que todava ir
aclarndose a medida que la investigacin desentrae
algunos papeles que en su tiempo se tenan como de
absoluta reserva.
Los estados europeos, inclusive Rusia, miraban a las
colonias hispano-americanas sublevadas con no disimulada simpata, en que iba envuelta sin duda, la secreta
1 OR TIZ,
lombia. Revista
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA l'DEPE:-'DEl':CIA
DE LA GRA:'i
COLOMBIA
11
--2 Ibidem.
3 MANCINI,
Jules;
Bolvar y la emanciPacin
de las colonias
espaolas, 51.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
12
SERCIO ELAS
ORTIZ
un entendimiento de Europa y Amrica para la implantacin de nuevas ideas y procuraron crear una
conciencia entre ambas partes para hacer viables los
propsitos de independencia, se dirigieron siempre y
de preferencia, como cosa natural, a la Francia de las
libertades en busca de ayuda para sus proyectos revolucionarios y solo cuando, por causas complejas de la
poltica del momento, desesperaban de obtenerla se
dirigan a Inglaterra. As sabemos de las conversaciones
de Nario con el convencional Tallien, por intermedio, posiblemente de Teresa Cabarrus; de los empeos
de Miranda con los hombres de la primera Repblica,
Bristol, Lebrun, Talleyrand, que culminaron en el
envo del embajador Genet a los Estados Unidos "con
misin secreta de fomentar" la revolucin de los pases
hispanoamericanos; del verdadero club revolucionario
establecido por el mismo Miranda en su residencia de
Menilmontant, "en las puertas de Paris" y en otros
sitios donde se reunan los precursores Zea, N ario,
Caro, Baquijano, Corts Madarriaga y de una instancia intentada por el propio Miranda ante el futuro
amo de Europa, Napolen Bonaparte, en busca de
ayuda 4,
Ya desde mediados del siglo XVIII andaban algunos
patriotas mexicanos buscando la ayuda de Francia
para la independencia de la N ueva Espaa, cerca del
misterioso Marqus de Aubarede y el no menos misterioso caballero Durand, segn Villanueva", En 1811,
los Comisionados de la Junta Suprema de Caracas,
Orea, entre ellos, creyeron del caso solicitar del ministro plenipotenciario francs, Serurier, ante el Gobierno
de los Estados Unidos, el establecimiento de relaciones
con Francia, primero que con ninguna otra potencia;
tal era la fe que se tena en la proteccin del pas de
los Derechos del Hombre a todo lo que fuera mov4
Ibidem, 89.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
13
miento revolucionario en busca de la libertad de Amrica 6. Con mucha razn dice Mancini que "con Francia
es con quien ms contaban entonces los sudamericanos.
Su tradicional generosidad segua siendo para ellos
inderrocable dogma. Aquellos amantes de la libertad
esperaban con confianza el resultado de los destinos
que se elaboraban en el formidable crisol de la Revolucin" 7. Miranda, ese "apoderado continental", como
ha sido llamado por Jorge Ricardo Vejarano, haba
pulsado la opinin de Europa y saba que Francia era
el pas mejor dispuesto a ayudar a las colonias hispanoamericanas, solo por ideales de libertad, lejos de intereses imperialistas.
N o siempre el estado francs pudo cooperar como
quisiera en la sublevacin de las Amricas, por ms
voluntad que tuviera, y es un hecho que la tena, por
motivos de proselitismo, por odio a Espaa, por motivos econmicos, etc. Las dificultades polticas de la
poca, apunta Mancini, la propia defensa de la revolucin contra los reaccionarios de todas las fronteras
de la repblica, los cambios de rgimen, impedan
una ayuda ms eficaz a los conspiradores americanos.
Hubo aun momentos, como dentro de la restauracin,
en que se hizo nugatoria la labor de los agentes propagandistas de la independencia y lleg el caso en que
el Borbn Luis XVIII empez a favorecer abiertamente
al Borbn espaol contra las asechanzas revolucionarias que se fraguaban en Francia y en esta virtud, a
modo de polica de estado, fue enviado al Virreynato
de la Nueva Granada el barn de Chasseriau para que
se cerciorase de lo que estaba pasando a fin de tomar
mejores medidas contra la sublevacin de las colonias
espaolas 8, En todo caso hubo siempre la mejor voluntad por parte de los franceses ms distinguidos de la
Revolucin, del Consulado y del Imperio y aun de la
Restauracin por cooperar en los empeos de los colonos de hispanoamrica por obtener su libertad estatal.
~--
-or-Spimlsh--:--
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
14
SERGIO
ELAs
ORTIZ
Espaa, despus de 1789, consideraba como peligrosos a los ciudadanos franceses avecindados en sus colonias y si los toleraba y no les cerraba sus fronteras,
era porque no quera dar motivo a sus revolucionarios
vecinos para una ruptura definitiva, pero en cambio
estableci la ms estricta censura para todo papel impreso en Francia no solamente para sus dominios de
Amrica, sino para la propia metrpoli. Cuando en
1794 ocurri el escndalo de la publicacin de los
Derechos del Hombre en Santaf, el Virrey se apresur a ordenar a los territorios vecinos se buscase ese
papel en ellos y se tomasen las medidas del caso contra
los individuos de nacionalidad francesa. En obedecimiento a esa insinuacin el capitn general de Carcas,
don Manuel de Vasconcelos propuso a la Audiencia,
y fue aceptado, que se tratase de lo que deba de hacerse con los franceses residentes en esa capital y "se
acord unnimemente que deban salir desde luego
y ser remitidos en partida de Rexistro a Espaa para
que desde all vayan a los destinos que convengan todos
los franceses que haya no solo en esta provincia sino
en las dems del distrito de esta Capitana General en
el Continente, y estn solteros sin especial cdula o
permiso de S. M. o empleo aprobado por el Rey, con
tal que para obtenerle, no haya ocultado su naturaleza;
y por lo respectivo a los dems que tengan permiso
o estn casados con espaolas, o empleadas sobre el
conocimiento de ser francesas y con Real aprobacin
se formen listas especificando los nombres, apellidos,
tiempo de residencia y casamiento, hijos que tuvieren,
oficio y su conducta, con todo lo dems que sea concerniente en inteligencia de que si entretanto su Majestad resuelve se observe que alguno o algunos de
ellos no se trata con la debida circuspeccin y subordinacin, o propagan especies contrarias a ellas se formarn Expedientes y se proceder como convenga
dando siempre cuenta de todo a S. M." 9. Tales fueron
las medidas que se tomaron en la Capitana General
de Venezuela, donde era relativamente numeroso el
9 Carta de don Manuel de Guevara
Vasconcelos al Excelentsimo
seor don Jos de Ezpcleta, Virrey de Santaf. Caracas y noviembre
7 de 1794. Archivo Nacional. Virreyes, t. 5.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDE:-iCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
15
para la historia de la
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
16
Pero si en alguna forma fue menor y menos ostensible la ingerencia de Francia que la de Inglaterra en
estos asuntos, la participacin de los ciudadanos franceses, empezando por Lafayette, en la revolucin del
continente americano, fue magnfica, desinteresada,
eficaz, digna de imperecedera gratitud.
Los enganches principiaron con la venida de Miranda a Venezuela. Antiguos conmilitones del Precursor
en los ejrcitos de Dumouriez, que se hallaban en los
Estados Unidos o en las Antillas, hacia 1811, acudieron
a poner sus espadas al servicio de la causa americana.
Muchos de ellos, la mayor parte, se comprometieron
en la revolucin por amor a la libertad, sin esperar
recompensas; algunos hicieron donativos al naciente
estado venezolano. En 1812, cuando Miranda trataba
de organizar un verdadero ejrcito contra el poder
real de la Capitana, "de solo franceses se form un
cuerpo que se puso a rdenes del coronel Ducayla",
dicen Baralt y Daz 11, para ponderar cul fue ese entusiasmo extranjero en momentos de graves dificultades para la primera repblica venezolana. Curazao
Transmissions, 679, citado por Robertson, contiene la
copia de un discurso de aquel notable militar francs
en que "ofrece voluntariamente
sus servicios para
combatir a los enemigos de la independencia de Venezuela". El discurso tiene fecha 4 de mayo de 1812 y
concluye, as: "Plantemos el rbol de la libertad en
Coro y Maracaibo. lViva la Repblica de Venezuela!
!Viva el general Miranda!" 12.
Con Du Cayla, se incorporaron a los ejrcitos de
Miranda, Labatut, Chatillon, Lemer, Schambourg,
Dufour, y otros jefes que ms tarde haban de actuar
en Nueva Granada. Andando los das aportaron a las
costas de Venezuela nuevos contingentes franceses, en
momento en que la guerra entre independientes y monrquicos se haca de un modo feroz. De estos franceses hubo seis que firmaron un terrible pacto de guerra
a muerte, concebido por el abogado y exaltado patriota Antonio Nicols Briceo, una de cuyas clusulas.
11
12
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
CoLOMBIA
17
"
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
20
SERGIO
ELAS
ORTIZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA
INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
21
que Serviez era vstago de una vieja y nobilsima famalia oriunda del pueblo de su mismo nombre 5 y que
contara entre sus ascendientes prximos a Santiago
Roergas de Serviez, "escritor francs, nacido en SaintGervais en 1679, y muerto en Pars en 1727, autor de
varias obras, entre ellas: Les imperatrices romaines,
Ou Histoire de la vie etdes intrigues secretes des douze
Csars; Les hommes illustres du Languedoc; Le caprice ou les affects de la fortune" 6.
Nieto del anterior, y padre de nuestro biografiado
fue, segn datos comunicados al seor Vicente Restrepo por el Presidente de la Sociedad de Ciencias y
Bellas Letras de Pau, seor M. Lacaze, Manuel Gervasio Serviez, que "abraz con entusiasmo la causa de
la revolucin francesa, y cediendo a las ideas de entonces, suprimi su apellido nobiliario Roergas, junto
con la partcula". El mismo que durante el imperio
fue "General de Brigada, y sirvi en el ejrcito de
Italia. En 1801 fue nombrado Prefecto del departamento de los Bajos Pirineos. Durante su administracin empez la construccin de un puente que atraviesa .una calle de la ciudad de Pau, a la vez que se
dio en su honor la denominacin de Puente de Serviez,
hoy calle Serviez." Naci este general en Saint-Gervais
en 1755 y muri en 18047
Hijo de ste, y de doa Marie-Henriette Treilliard,
su esposa, fue el prcer de nuestra independencia
Manuel Roergas Serviez, quien no naci como se haba
lo analiz detenidamente y comprendi que era apcrifo. Allf hall
relatados acontecimientos, como el fusilamiento de Policarpa, posteriores a la muerte de Serviez, quien fue asesinado en los Llanos".
_______
de Roergas
Serviez.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
22
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
23
Suponemos que entre 1804 a 1805 pidi su separacin del ejrcito para casarse con la seora Eugenia
Teissier de Margueritte, en la cual tuvo dos hijos:
Emmanuel-Edmond
y Alfredo Emmanuel10,
segn
la citada hoja de servicios. De 1809 en adelante, hasta
llegar Serviez a las playas de N ueva Granada, su vida
estuvo siempre envuelta en el misterio de leyendas tejidas al rededor de su recia personalidad.
El historiador Mancini, con base en las supuestas
Memorias de Serviez, afirma que ste, "despus de
haber tomado parte en todas las primeras campaas
de la Revolucin y del Imperio al lado de su padre,
a quien Napolen nombr general de brigada en 1806,
se hallaba en Pau en el momento en que iba a estallar
la guerra de Espaa. Tena veinticinco aos, llevaba
con altivez sus galones de capitn de dragones de la
guardia y fue distinguido por la joven condesa F ... "
esposa de uno de los generales ms ilustres y que ms
honores haba recibido. Segn su propia expresin, no
tard Serviez en "tener la desgracia de ser feliz". Sali
para Espaa hacia fines de octubre con el mariscal
Lefevre; pero herido en el combate de Vimeira, volvio a Pu, en donde se reuni de nuevo con su querida
y, algunas semanas despus, se fue con ella a Inglaterra.
Entonces comienza unan existencia desgraciada;
primero en Richmond, luego en Londres, el nacimiento
10 Precisamente a este segundo hijo de Serviez: AIfred Emmanuel,
atribuye el historiador chileno Barros Arana. las supuestas Memorias de Serviez de las cuales opina el historiador chileno que son
un tejido de aventuras imaginarias de que se sirvi el autor "para
dar noticia de Bolvar. de sus compafieros y de sus adversarios, Es
simplemente una novela que puede engaar a un lector poco atento"
(Notas para ulla Bibliografia), Este AIfred Emmanuel Serviez "nacido en Paris en 1807. fue autor de una novela y de algunas de
las biografas de la coleccin titulada Les gloires de la France, 22
vols., in 189,"
Segn Garca Samudio. el texto que sirvi al annimo autor para
-"-esctibiLcl_.s.uY!L.fu~laljjstoir~ _d~!!!._~o?(}m}1ie"
por Lallement (paris.
1826)
agrega que la continuacin del libro
-ustlon"Se -atribuye al general Jos Mara Crdoba. quien fue. segn parece. el
que recogi los papeles de Serviez, despus de su infausta muerte.
en
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
24
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
25
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
26
160.
13
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
27
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
28
IR
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
29
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
30
SERGIO
:ELlAS
ORTlt
20
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
31
ol, pero apesar de esto l mismo nos enseaba el manejo del arma a la francesa, y las evoluciones principales. Constantemente reuna ya a los oficiales y cadetes,
ya a los sargentos y cabos para incuIcarles sus deberes en
todo sentido; y se puede asegurar que este hombre extraordinario e infatigable no dorma nunca, pues pasaba las noches rondando las guardias, haciendo pasar
listas, ejercitando algunas veces en el campo y en la
oscuridad y dando sorpresas a los centinelas, en trminos que lleg el caso de arrojarse sobre uno, desarmarlo
y matarlo con un fuerte golpe que le dio sobre la cabeza con la llave de una carabina que llevaba siempre
terciada a la espalda, porque no le haba dado el Quin
vive? a tiempo.
Llenos de confianza esperbamos en Cartago los
auxilios de tropas que se nos haban prometido de Santaf; pero estos no llegaron nunca y entre tanto el enemigo, aunque lentamente, marchaba sobre nosotros.
El duro carcter de Serviez haba disgustado a la tropa,
de la cual desert un tercio, quedando reducida la columna como a 400 hombres. En tal estado de cOSasse
resolvi continuar la retirada hasta Piedra de Moler,
a la ribera derecha del ro de La Vieja, con el objeto
de preservarnos de ser envueltos y de permanecer en
observacin, mientras reforzados por las tropas de Santaf podamos tomar la ofensiva. En vano aguardbamos los deseados auxiliares, pues aunque stos haban llegado a Ibagu, no haban recibido rdenes para
continuar sus marchas y atravesar la montaa del Quindo. Smano ocup a Cartago con 1.000 hombres. Serviez
que le observaba desde la cima de Cerrogordo, no pudo
disimular el contento que sinti al ver al general espaol y muchos de sus oficiales con quitasoles abiertos, y,
rindose a carcajadas, como un insensato, orden que
un destacamento de 25 hombres defendiese, a las rdenes del bravo capitn Jos Joaqun Quijano, el acceso
al cerro, mientras l iba a Piedra de Moler, distante
ms de media hora, a traer el resto de la columna. All
--se preseftoagitactoperoreooi<ifido
de-goz6. Como porencanto haba cambiado sus miradas feroces y su semblante adusto. Rindose siempre y halagando a todos,
nos hizo tomar las armas y marchar al encuentro del
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
32
SERGIO ELAs
ORTlZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
33
--
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
35
tsemos entre el bosque, y que lo ejecutramos el teniente Pizarra y yo. En este tiempo ya estbamos solo los
tres y nos salvamos por el camino recto bajo una granizada de balas, y cargados a la bayoneta, habindonos
reunido despus a unos 10 hombres ms de los que nos
haban abandonado antes a nosotros.
N o es posible formamos una idea exacta de lo que
sufrimos en nuestra retirada, atravezando la desierta
montaa del Quinda. Basta decir que no tenamos ni
cobijas para abrigamos durante la noche en un pas
demasiado fro en muchos lugares, principalmente en
el pramo. N o nos alimentbamos sino de carne medio
cruda de mulas moribundas que los pasajeros abandonaban en semejantes parajes cuando se han fatigado
y estropeado en trminos que no hay esperanzas de
salvadas. Dos de mis compaeros cadetes, de los cuales
uno de ellos es el seor Francisco Delgado y Scarpetta,
ya citado, fueron condenados por Serviez, en la retirada,
a recibir 25 golpes de vara sobre las espaldas porque se
resistan a comer mula cuando el hambre no haba llegado a su trmino. Por fortuna los enemigos no nos
persiguieron sino algunas leguas, y nos dejaron hacer
nuestro trnsito de seis das de montaa hasta la llegada
a Ibagu. Una jornada antes, en el sitio llamado Las
Tapias, encontramos ya algunos destacamentos de nuestros soldados auxiliares y un pequeo socorro de vveres
que, gracias a su escasez, no nos causaron la muerte:
tal fue la avidez con que los devoramos.
A Ibagu llegamos a fines de julio de 1813. Nuestra
columna estaba entonces reducida a unos 20 oficiales
y a otros tantos individuos de tropa. El coronel Cabal,
que comandaba la que se haba retirado en esta ciudad
destinada a nuestro auxilio, vino a recibirnos como a
una legua. All formada una parte de los auxiliares, y en
presencia de algunos de los derrotados que no haban
entrado en la ciudad, Serviez, todava medio desnudo,
dio cuenta en lengua francesa, que Cabal conoca muy
bien, de los sucesos ocurridos; en tres ocasiones diversas
--- ------se--<lirig-i- a m.- IDe='l hr;7 Y--he~ h;cipncIo a CabaLre,_
ferencia de mi distinguida conducta" 21.
21
1, 36.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
36
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
37
tracin de tropas deba verificarse en el pueblo de Purificacin y all tena que acudir, por lo mismo, el grupo
de caballera de Serviez, segn orden recibida del comandante Cabal, dentro del plan acordado por el general N ario para la marcha hacia Popayn. En Purificacin debi demorar el ejrcito en espera de Serviez,
pues ste quera presentar una fuerza digna de ir a la
vanguardia, bien disciplinada y mejor acondicionada, y
por ello hubo de emplear ms tiempo del convenido.
Reunido all el grueso de las tropas, que contaban alrededor de dos mil hombres, se continu la marcha hacia
La Plata, segunda etapa principal y lugar donde deba
continuar perfeccionndose la instruccin militar y a
donde se lleg el 25 de octubre.
- ---
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
38
SUCIO
ELAS ORTlZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESF.'i
EN
LA INDEPEI>DENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
39
25
para
la His-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
26
27
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
41
buyeron algunos en, gran parte las desgracias que sobrevinieron despus a este ejrcito" 28.
Los presos, segn datos del cronista Caballero, llegaron a Santaf el 8 de enero de 1814; el 18 del mismo
mes "se comenz, dice, el consejo de guerra, con asistencia de todos los oficiales, para la relacin que se hizo
en Palacio de la causa de.! coronel Campomanes y del
barn ingls, (sic) sobre la conspiracin contra el presidente; no se concluy" 29. Creemos que ese mismo da
se termin todo a favor de los sindicados, pues a fines
del mismo mes estaba ya Serviez en Medelln, a donde
haba llegado a por..erse al servicio del gobierno de Antioquia "como instructor de los oficiales y soldados del
Cuerpo Auxiliar que se destinaba para abrir operaciones en el sur de la repblica de la Nueva Granada
contra las fuerzas realistas", segn aparece del mensaje
dirigido el 28 de febrero de 1814 por el dictador Juan
del Corral al cuerpo legislativo de Antioquia. Botero
Saldarriaga, quien ha profundizado mucho en estas investigaciones, nos dice que Serviez con el sabio Caldas,
ste como coronel de ingenieros y director y el francs
como profesor, sostuvieron una academia militar para
ingenieros, fundada por el previsivo gobernante del
Corral y por Caldas, y que uno de los alumnos del gran
Serviez fue el futuro general de divisin y artfice en
la victoria de Ayacucho, el entonces cadete Jos Mara
Crdoba, en quien quedaron profundamente grabadas
las enseanzas de aquel maestro de la escuela militar
napolenica 30.
En Antioquia, al servicio de la educacin de oficiales y cadetes, permaneci Serviez alrededor de nueve me-
____
una
de Ofi
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
42
SUCIO ELAS
ORTlZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
43
..
_---
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
44
SERGlO
ELAs
ORTlZ
doba,
SALDARRIACA,
Roberto,
Ceneral
Jos
Mara
Cr-
32.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
45
rica el historiador Garca Samudio: "Acerca del matrimonio de Serviez en este pas, hemos obtenido de
algunos de sus descendientes los siguientes datos: cas
en una de las poblaciones inmediatas a Popayn, a
principios de 1814, con la seorita Joaquina Crdoba
y Guzmn, prima hermana del general Jos Mara
Crdoba, a quien Serviez tom a su cargo para ensearle la milicia y tctica francesa. El matrimonio se
verific en una emigracin en donde iban tambin
muchas personas que huan del ejrcito espaol. Iban
tambin varios frailes franciscanos y dominicos. Uno de
estos efectu los matrimonios de muchas personas notables. Con motivo de la guerra, la seora de Serviez,
llena de temor, dej a Popayn despus de quedar
viuda, en compaa de su hija Catalina, que haba
nacido en 1814 y que no conoci a su padre. Ms tarde
se estableci en La Mesa, donde contrajo matrimonio
su hija" 34.
En el mismo mes de junio se movi el ejrcito de
Vidaurrzaga hacia el norte, y en el sitio de Ovejas
empez a tomar contacto con las avanzadas de Cabal al
mando del teniente coronel Monsalve. El grueso de las
tropas republicanas se haba parapetado en el campo
atrincherado a orillas del ro Palo, y all esperaba al
enemigo, el cual, avanzando siempre, el 4 de julio se
situ en la otra orilla del ro. A la maana siguiente,
forzado el paso, principi la accin que se conoce con
el nombre de batalla de El Palo. El ala izquierda del
ejrcito patriota estaba mandada por Cabal, Serviez diriga el centro con la artillera y Montfar comandaba
el ala derecha. El encuentro fue estruendoso, pero las
34 GARCIA SAMUDIO, Nicols, Las memorias
del general Serviez, 164. El dato respecto del ao en que se verific este matrimonio
irregular, pues aun vivia en Francia la esposa legtima de Serviez,
parece errado, pues en la mayor parte del ao de 1814 Serviez estuvo en Antioquia y no hubo posibilidad que hubiera viajado a
Popayn. Del matrimonio de Catalina Serviez con Manuel Suesc(m,
______ -.t!llE<:>
<!?shijas, una de _lasclla.le_s_~rg_a~ita__]\{~_~u~~l~._eley
en 1859
un memorial al gobierno de la Confederacin Granadina en-solicitudde una pensin por los servicios prestados por su abuelo el general
Manuel Serviez en la independencia y estar ella en estado de soltera
pobre y ser la nica descendiente del prcer.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
46
SERGIO ELAs
ORTIZ
tropas realistas no pudieron resistir el ataque y huyeron a la desbandada. Durante la lucha Serviez perdi
su caballo y entonces condujo personalmente un ataque
a la bayoneta que desconcert totalmente al enemigo.
A raz del combate, Serviez fue encargado de la persecucin de las tropas en derrota y lo desempe tan bien,
que. en el trmino de la distancia entr a Popayn con
250 hombres que comandaba. El triunfo fue total. En el
parte rendido al gobierno por Cabal, se hace el elogio
de la caballera, que "se adelant hasta ocho leguas de
distancia, cortando de este modo la retirada enemiga,
que iba tomando los montes y quedndose atravesada". 85
Serviez, como militar experto, estaba sobre aviso
en todas las circunstancias. As, por ejemplo, cuenta Espinosa, que habindose pasado al enemigo un sargento
y un cabo, estos condujeron a los realistas hasta las barracas de los aprovisionamientos, pertrechos y municiones, pero nada pudieron tomar de estos ltimos, porque Serviez, habiendo tenido conocimiento de la defeccin, los haba hecho cambiar de sitio. 36 En la persecucin de los derrotados era implacable. "En la retirada de los realistas, dice Espinosa, testigo presencial
de la batalla, despus de esta derrota, iban quedando
abandonados los equipajes, las armas, pertrechos y bagajes, y nuestros soldados comenzaron a apoderarse de
todo esto, a abrir las petacas y guchubos; pero Serviez
los contuvo dlcindoles que luego tomaran todo eso,
y que lo que ms importaba por lo pronto era seguir
en persecucin de los derrotados, antes de que intentaran rehacerse. La gente era tan subordinada que obedeci al momento. Cerca del sitio que llaman Alegras,
se vio una partida que tal vez no haba entrado en pelea, y pregunt Serviez qu gente era esa; uno de los
prisioneros que llevbamos contest que eran unos cincuenta patianos. "Bien, pues, agreg Serviez, que vayan
cincuenta hombres a perseguirlos". "Y aqullos otros?"
volvi a preguntar mostrando otro grupo. "Esos son li35 TASCON. Tulio Enrique. Nueva
biografa del general Jos~
Mara Cabal.
36 ESPINOSA. Jos Mara. Memorias
de un abanderado, 116.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
47
__
Ibidem, 121.
J. A.,
38
TORRES Y PE~A,
39
40 ESPINOSA, Jos Maria, ob, cit., 124. Espinosa guard veneracin por Serviez, pues fue ste uno de los de la lista de ms de
medio centenar de prceres que se propona retratar, escogindolos
como hroes de la primera poca de la independencia, segn apunta
~n~l!s
Memorias. Ignoramos. si Espinosa lleg a pintar el. retrato
de Seniez
-la . serie- que
promeij!, pues por' ms -indagaciones
que se han hecho no ha sido posible encontrado, como si fignran
en las pinacotecas muchos de los personajes de la lista que form
Espinosa para hacerles el retrato.
se
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
48
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN COLOMBIA
49
BOTERO
SALDARRIAGA
4-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
50
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN COLOMBIA
51
su -
la
! I ~"~
" '.~ r:'
~ . .4"''.
-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
52
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
53
de la Cruz! Corramos a defender el templo de la Madre de Dios; Ella ser con nosotros; el Redentor de todos los pueblos de la tierra nos proteger en esta vida,
y si sucumbimos, nos abrir glorioso las puertas de la
eternidad. iPreparaos a los combates, soldados, y repetid
mil veces, viva Nuestra Seora!".
El general Morilla, a cuyas manos fue a caer un
ejemplar de esta proclama, la contest con la siguiente
llena de invectivas: "Un francs (Serviez) se ha puesto
a la cabeza de la pretendida segunda lnea de defensa.
La segunda y cuantas se presenten las trastornarn las
tropas del Rey. Son aquellas que supieron humillar a
los Masenas, Sules, Dupones, Victores, etc., y ahora sabrn hacer desaparecer a los de la escuela miserable de
los Bolvares, de este monstruo que solo ha dejado memoria de l por los males que os caus" 46.
Entre tanto se haba retirado del gobierno, por un
sentimiento de elevado patriotismo, el doctor Camilo
Torres y haba asumido el mando el doctor Jos Fel'nndez Madrid. Entre este y Serviez las relaciones no
fueron de verdadero entendimiento para una acertada
defensa del territorio. Todo lo contrario: desconfiaba
el uno del otro. As, por ejemplo, cuando a las fuerzas
espaolas de Calzada se unieron las del coronel La Torre y se puso este jefe superior al frente de la columna
invasora en marcha sobre el Puente Real de Vlez, ocupado por Serviez, el presidente Fennndez Madrid crey del caso marchar a ponerse al frente del ejrcito, pero
se desanim de esta medida, porque vio la inutilidad de
ella y permaneci en Zipaquir a la expectativa. Ms
tarde el congreso inst al presidente para que entrase
en tratos de paz con Morilla y Calzada. El conductor
de los pliegos para los jefes espaoles era el diputado
doctor Jos Mara Dvila, quien tena orden expresa
de Madrid de consultar este paso con Serviez, pues que
al presidente repugnaba esta que l crea humillante
solicitud, la que no tena para l sino el mrito de ganar tiempo para la defensa. Serviez se guard los pliegos
.. - --e-hiz{)--reg:resar .aLcoJTli~ion~do.a Sa.lllat-,--!lil1.q!l~
46 RODRIGUEZ
Morilla, 111, 46.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
54
SERGlO ELAS
ORTlZ
Historia
de la revolucin
de
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
la
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
55
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
56
SERGIO
ELAS ORTlZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAX
COLO;\BV\
57
Yel excelentsimo seor Presidente me manda comunicarlo a usa pat'a que en caso de que dicho general no
d su debido cumplimiento a esta orden e intente eludirla, lo que indicar la variacin de la ruta que se ha
trazado, tome usa el mando del ejrcito) dndose a reconocer en virftd de esta orden que har usa entender
a los jefes sut'alternos, y dar la necesaria a dicho general Serviez d~ que se presente al gobierno con cualquier jefe que quiera seguir sus ideas; procediendo a
su an-esto si hiciere una resistencia abierta ... "
Naturalmente, Santander, quien como militar de
campaa y conocedor de la situacin real que contemplaba el ejrcito, saba tanto como Serviez lo que convena en ese momento trgico de nuestra historia, no
obedeci la orden, pero la puso en conocimiento de su
jefe para que estuviese al tanto de las intenciones del
gobierno. Serviez, como hombre disciplinado, reuni a
los oficiales superiores para que decidieran y todos estuvieron de acuerdo en seguir a los Llanos y como los
acontecimientos se precipitaban, se convino en una entrevista entre el presidente y Serviez en Cha, donde
en efecto se entrevistaron y de all result lo que tena
que resultar: la orden suprema de retroceder las tropas
de Serviez a Casanare, orden que se comunic al general en jefe en la misma poblacin de Cha, el 19 de
mayo en los trminos siguientes:
"Supuesto que usa, segn ha manifestado en la
conferencia que ha tenido con el excelentsimo seor
Presidente, no considera que las fuerzas reunidas de que
dispone el gobierno puedan comprometer una accin
con probabilidad de victoria; supuesto que igualmente
ha infor1Y',adousa que las tropas de su mando resisten
retirarse hacia el sur, y que en caso de ser obligadas a
hacerlo es de temerse su disolucin, con otras fatales
consecuenCias; y supuesto, en fin, que tampoco puede
contar el gobierno con las fuerzas del mando de usa
en el caso de entablarse por el mismo gobierno una negociacin de paz en favor de los pueblos para disminur-
toao-esto; et
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
58
49
Entre tanto se haba disuelto el congreso y Fernndez Madrid acuciado por las noticias falsas, abultadas o
verdaderas que reciba de la invasin, emprendi la
marcha hacia el sur con las pocas tropas que le eran
abiertamente adictas. Serviez, a su turno, empujado por
el enemigo que avanzaba, tuvo que abandonar a Chiquinquir, en direccin a Chocont, no sin antes haber
tomado consigo el renovado lienzo de la imagen de
Nuestra Seora de Chiquinquir para llevrse1o. "Serviez, dice Groot, para comprometer el espritu religioso
de los pueblos en favor de la causa de la repblica, concibi, desde que estaba en Sogamoso, el proyecto de
traerse, en su retirada, la imagen de Nuestra Seora de
Chiquinquir y con tal pensamiento expidi una proclama en la que deca a las tropas que era preciso volar
a defender el templo de la Virgen, que iba a ser profanado por los espaoles. Esto pasaba a fines de marzo y
en abril ya estaba Serviez en Chiquinquir, y como se
acercaban las tropas enemigas, orden que el 20, a las
tres de la tarde, se sacase la imagen, como se verific, a
pesar de las representaciones de la comunidad de los padres dominicos, que se oponan a ello. Los vecinos tambin manifestaron el pesar que semejante disposicin
49 MARTINEZ
Madrid, 52.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
59
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
60
Jos Mara
Crdoba,
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
66.
61
--
En esta forma melanclica, aplastado por los hechos, vctima de los odios del oficio, anatematizado por
los que, perturbados entonces por la catstrofe, le cargaron la responsabilidad del desastre, cerr Serviez este
perodo, el ms intensamente vivido en su azarosa existencia. Le quedaban por dentro un profundo dolor por
___~~r~~dade_la_primera
r~p~blica_ qll~_ni ~l, nL'!<ldie,
53 RESTREPO, Jos Manuel, Historia de la revolucin de la Re
pblica de Colombia. 1, 410.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
62
SERGIO ELlAS
ORTIZ
hubiera podido detener dadas las terribles circunstancias en que se hallaba el pas; un desengao invencible
de los hombres y de las cosas; mayor experiencia de la
clase de guerra que tena que hacerse en Amrica, pero,
por encima de todo, una gran fe en el triunfo futuro
y en la completa liberacin de Venezuela y Nueva Granada.
Don Jos Manuel Restrepo, el clsico historiador
de la Revolucin de Colombia, se muestra un tanto severo al imputar a Serviez una responsabilidad culposa
en la general derrota, cuando hace un anlisis de sus
causas, porque, dice: "los partes falsos que daba Serviez, pintando dbiles a los enemigos, ofreciendo al
principio dar una batalla, y queriendo despus obrar
con independencia sin sujetarse al gobierno que le empleaba, no dejaron obrar a Madrid ni a sus consejeros" 54. Mucho tememos que en este gravsimo cargo se
le haya ido la mano al ilustre historiador. Considerado
el teatro de los acontecimientos en su tiempo, con las
enormes dificultades de comunicacin, con la desconfianza en las noticias, con la falta de control de la situacin real, con la nerviosidad con que se trataban los
asuntos en todas partes, con los pareceres encontrados
en un momento de general aturdimiento, con el pnico
que cunda ante el avance estrepitoso de un enemigo
al parecer invencible y el desnimo que empezaba a
hacer presa en las gentes, no podra humanamente acusarse a Serviez por haber un da pintado dbil al enemigo y otro fuerte; por haber credo poder dar una
batalla y haber visto despus que ello era imposible y
por haber obrado en circunstancias difciles como lo
mandaba la cruda realidad del momento y no como se
le aconsejaba a considerable distancia, cuando las comunicaciones entre el gobierno y el frente se hacan
por medio de postas, que tardaban das de das, mientras todo haba cambiado de fisonoma entre los contendores. Hoy mismo, con los modernsimos medios de
comunicacin, resulta imposible casi deducir responsabilidades al gobierno y al alto mando por falsedad en
los partes. Las responsabilidades ms grandes estaran
54
lbidem, 1, 422.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
COLOMBIA
63
56
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
64
SERGIO ELAS
ORTlZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
65
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
66
para la historia de la
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
67
1, 106.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
68
SERGIO ELAs
ORTIZ
reza, que Lpez tuvo que volver caras con los suyos a
refugiarse en su atrincheramiento. El combate, en casi
todas sus faces, se hizo pecho a pecho, con lanza, como
sola hacerse cuando intervenan las tropas llaneras. Como siempre, Serviez se port a la altura del ms herico
de los jefes, y esta haba de ser la ltima accin de alguna importancia en que intervena en favor de la independencia de Amrica. El combate del Yagual tuvo lugar el 11 de octubre de 1816; a los tres das caa en
poder de los patriotas la poblacin de Achaguas.
Ya para entonces, y quiz das antes del Yagual,
Serviez se senta enfermo, cansado de una lucha sin
tregua ni reposo. Haba andado por tantos climas malignos, se haba visto sujeto a tantas privaciones, se haba gastado tnto en servicio de la patria que, por muy
fuerte que fuera su naturaleza, e indudablemente lo
era, algn da tena que empezar a flaquear su resistencia y por ello, con anuencia de su jefe, hubo de retirarse
a reponerse por alguna temporada. Pez cuenta as el
final de la tragedia: "El general Serviez, dice, se separ
con mi permiso del cuartel general de Achaguas para
ir a descansar al campo por algunos das de las fatigas
de la guerra, que haban quebrantado su salud, y se
dirigi al "Chorrern", lugar distante una legua de
Achaguas, a la casa de una mujer llamada Presentacin.
Estando all, cuatro hombres a caballo, segn declar
esta mujer, se presentaron en las altas horas de la noche
y llamando a la puerta dijeron que llevaban una orden
para el general. Contest este que se la mandasen; pero
los hombres replicaron que era verbal y queran comunicrsela a l en persona. Sali Serviez a la puerta y
cayendo sobre l los bandidos, que deberan ser algunos
de los dispersos del Yagual, le llevaron al bosque inmediato y all le asesinaron. Exquisitas diligencias se hicieron para averiguar el paradero de los autores del asesinato. La nica testigo que haba, no los conoci, y ningn dato posterior se present nunca para saberlo ni
sospecharlo. En aquellos tiempos en que haba tnto
hombre suelto por los campos, no perteneciente al ejrcito, era una imprudencia del general haberse ido lejos
de l, y mucho mayor cuando a l le sobraban enemigos que le haban seguido de la Nueva Granada. Entre
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
69
Ibidem, 1, 12l.
BOTERO SALDARRIAGA, R., General Jos M" Crdoba, 98.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
70
minar con que nunca se supo quines fueron los autores del monstruoso asesinato. De suerte que parece poco probable la participacin en el delito de asesinos de
vendetta.
El general Jos Flix Blanco refiere, a su vez, el
caso en esta forma: "Ocupada la isla de Achaguas por
Pez, Serviez eligi para su habitacin un pequeo rancho o boho frente a la isla, con el ro de por medio, y
all viva casi incomunicado, porque apenas lo visitbamos el coronel Toms Mantilla y yo. Algunos jefes
apureos que estaban pobres, desnudos y ms que todo
viciosos, se propusieron por rica presa los bales del
general Serviez, porque los juzgaban con dinero; y en
una noche del mes de noviembre, lo asaltaron, le dieron
muerte horrorosa a machetazos, y saquearon su tesoro,
el cual rodaba al siguiente da apenas, en las mesas de
juego, en onzas de oro. N inguna providencia vimos tomar al gobernador coronel Juan Antonio Paredes, ni
tampoco al general Pez a su regreso del sitio de San
Fernando, para siquiera cubrir el expediente, como suele decirse, con una ligera averiguacin sumaria" 62.
El cargo de negligencia en el cumplimiento de un
elemental deber de administrar justicia, hecho en el relato anterior, por el ilustre sacerdote y general de la repblica Jos Flix Blanco, quien se hallaba en Achaguas en esos das, contra el coronel Paredes y contra el
general Pez, es gravsimo, especialmente contra ste.
Cmo era posible que no se investigase, con la mayor
diligencia, tamao asesinato, y que Pez mismo, personalmente, no tomase cartas en el asunto por tratarse de
uno de sus generales, de uno de sus mejores colaboradores inmediatos? Pez, en sus memorias autobiogrficas,
como se ha visto, asegura que s se investig este crimen,
pero el general Blanco, testigo de la mayor excepcin,
dice que ni siquiera se hizo una ligera averiguacin sumaria para salvar las apariencias y con la circunstancia
agravante de que los asesinos eran pblica y notoriamente conocidos, pues el dinero de Serviez, en manos
criminales, corri al siguiente da de su muerte en los
garitas de Achaguas.
62
cit., IV.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRA
COLOMBIA
71
44-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
72
1940.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRA:\'
COLO~IBIA
73
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
74
En el ao de 1830, los hermanos Edmundo y Alfredo Serviez, quienes agregaban a su primer nombre el
de Emmanuel, quiz para prolongar una tradicin de
familia, elevaron un memorial al seor Presidente de
la Repblica de Colombia, en demanda de alguna recompensa por los servicios prestados al pas por su progenitor. "NUestro padre, dijeron en ese documento, ha
sufrido una muerte cruel por haber combatido bajo las
nobles banderas de la independencia; su sangre ha corrido por la gloriosa y justa causa de Colombia. Nos ha
dejado por patrimonio el recuerdo de su valor, de sus
peligros, de su arrojo en el cumplimiento de la fe jurada bajo los estandartes colombianos. Por haber permanecido fiel al juramento que hizo de vencer o morir
por Colombia, fue por lo que la suerte de las batallas
le hizo caer entre las manos de brbaros enemigos de
la Nueva Granada y ver cortados sus das.
"El general Manuel Roergas de Serviez se distingui entre aquellos que desde el principio emplearon
sus espadas en el afianzamiento de las bellas comarcas
que riega el Magdalena y que fueron los primeros en
soportar los choques de la larga y penosa lucha, cuyo
trmino ha sido para los colombianos el triunfo de que
eran merecedores" 66
Agregaron a las anteriores razones para creerse merecedores a la solicitud agradecida del gobierno de Colombia, la de que su padre, como era verdad, no les dej ninguna fortuna y que se encontraban en posicin
poco prspera. Por la poca del memorial, (15 de mayo
de 1830), viva an, en Pars, la esposa legtima del general Serviez, Mme. Josphine Eugnie Teissier de
Marguerittes , segn atestacin del notario Mr. Jean
Jacques Defresne 67.
66 Lettre a san Excellence le Prsident de la Republique
de Calambie de les deux fils de feu le Gnral Emmanuel Roergas de
Serviez. (Arch. S. E, Ortz),
67 Esta atestacn fue dada a solictud de los seores M, Jrme
Delandine e St, Esprit, Chevalier de la Lgion d'honner, BibIothecaire du Roi y de M. Louis Esprit Eugene Teissier Baron de
Marguerittes, Colonel d'Etat mayor, Chevalier de St, Louis, Officer
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
75
N o hay ninguna razn o preveido al pie del memorial y por ello es de suponer que como lleg a la secretara de la presidencia, fue pasado al archivo, sin que
se le hubiera puesto la atencin que mereca, quiz por
razn de las graves ocurrencias polticas de ese ao en
que se estaba liquidando la unin de los tres pases
que formaban la Gran Colombia, los cambios de gobierno, la estrechez de los presupuestos de entonces
abrumados por los emprstitos extranjeros, u otras circunstancias que hicieron olvidar por el momento los
grandes merecimientos del general Serviez a la gratitud nacional y al recuerdo de las generaciones colombianas.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
LUIS GIRARDOT
La Gran Colombia tiene una inmensa deuda de
gratitud con la familia Girardot. Como vamos a verlo
en esta semblanza, si hubo una familia, dentro de los
difciles tiempos de la independencia, que sobrepujara
los lmites del sacrificio, que todo lo consagrara al servicio de la repblica naciente, fue esa, seguramente. El
fundador de ese ilustre hogar de hroes, y prcer insigne l mismo, fue don Luis Girardot. "Naci este el 23
de junio de 1752 en Pars, su padre se llamaba tambin
Luis Girardot y su madre Mara Luisa Bressant, quienes vivan en aquella capital en la calle de San Nicols
y sus abuelos eran Nicols Girardot y Mara Ana Marcou" 1.
Parece que en su juventud don Luis se dedic a la
escultura, "que luego abandon para trasladarse a Espaa e ingresar al Real Cuerpo de Guardias Valonas" 2,
donde sirvi ocho aos, al cabo de los cuales regres a
Francia, y de all, en 1782, emigr al Nuevo Reyno de
Granada. En ese mismo ao se alist en la expedicin
que al mando de don Francisco Becerra iba a los Llanos
con objeto de pacificar a los indios Tmaras, empresa
en que se distingui, con gran peligro de su vida en la
captura de los alzados y conduccin de los mismos, con
ttulo de capitn, desde Pore a la villa de Santiago.
Don Luis cas dos veces en su nueva patria: primero con doa Mara Teresa Larrota, quien muri
muy pronto, y luego en Medelln, con doa Josefa Daz
de Hoyos, con la que procre siete hijos, de ellos tres
1 POsADA, Eduardo. Documentos
para la vida de Atanasio
rardot. Boletn de Historia y Antiguedades, Ao III, 741.
ei-
2 MESA JARAMILLO, J.M., El Padre y la Casa de Girardot. Boletn de Historia y Antiguedades, Ao IV, 725.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
78
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
79
Ibidem, 55.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
80
S.ERGIQ ELAs
ORTIZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
81
Juanamb, bajo las rdenes del general Antonio Nario. Muri como un valiente; as lo dice el jefe en el
parte que transmiti al gobierno de Bogot de esta pica
jornada.
No flaque don Luis con esta nueva terrible prdida para su corazn de padre. Todo lo contrario: cuando se preparaban tropas para la campaa que haba de
conducir el general Bolvar en otra intentona para li
bertar a Venezuela, "se present el conocido francs
Luis Girardot, dice Ibez, con el objeto patritico de
ofrecerle sus servicios personales, lo cual comunic al
Secretario de Guerra, Andrs Rodrguez. Despus de
recordar que Atanasio y Pedro Girardot haban muerto
en los campos de batalla, Bolvar dijo a Girardot: He
apreciado cuanto deba la generosa oblacin de este padre patriota; y para manifestarle la consideracin a que
se ha hecho acreedora su ilustre familia, he dado el
grado de Subteniente al joven Miguel Girardot" 8. Con
esto qued colmado el sacrificio patritico de don Luis.
Ya no faltara sino que l mismo reanudase sus servicios
de cuartel en la defensa de las instituciones republicanas.
La ocasin no tard en presentarse: vinieron los
das terribles de 1816 cuando las columnas de la reconquista espaola avanzaban por el territorio de la Nueva
Granada para pacificarlo. La prdida de la primera repblica era ya un hecho consumado, y, por lo mismo,
el jefe militar, general Serviez, a quien se haba encomendado la resistencia, orden la retirada a los Llanos
de Casanare. A ese pequeo ejrcito en retirada se uni
don Luis, dejando con dolor de esposo y de padre su
tranquilo y cmodo hogar en Santaf, donde pocos das
despus haba de ejercitar las ms innobles venganzas
el irritado vencedor. En efecto, la seora de Girardot,
doa Josefa Daz, sufri el castigo de destierro a Fontibn con sus hijas Manuela, Brbara, Mercedes y Joaquina, para purgar el pecado de insurgentes de los hombres
de la familia.
- -emrnto a don Luis,ausente;-et- castigo aeoa- ser ms grave, nada menos que el de la pena de muerte,
8 IBA~EZ,
131.
6-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
82
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
83
10
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
LUIS FRANCISCO
DE RIEUX
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
86
doctor de Rieux era tan entendido en cuestiones de medicina, como estudiante egresado de esa facultad, como
perito conocedor de la legislacin de Indias para saber
defenderse, pues el mismo Hernndez de Alba dice en
esa informacin: "Verdad es que en estos autos (en el
proceso que se le sigui a de Rieux en otro tiempo) no
se pudo acreditar contra Rieux un convencimiento completo de sus delitos, porque su astucia, sagacidad y penetracin al caso que hizo esparcir las mximas de libertad, lo hizo con tal osada que no fuese posible comprobrsele" 2.
Debi ser de Rieux alumno que prometa mucho,
pues a raz de su grado, en 1783, fue comisionado por el
gobierno francs para adelantar investigaciones de historia natural en la isla de Santo Domingo. Aqu contrajo matrimonio con doa Ana Silvaire, de distinguida
familia de procedencia francesa y en el ao siguiente,
segn cuenta l en una de sus defensas, sigui con el
mismo encargo a Cartagena de Indias. Gobernaba entonces el Virreynato de la Nueva Granada el arzobispo
Caballero y Gngora, amigo de las investigaciones cientficas y gran propulsor de la educacin y por lo mismo
de Rieux fue altamente apreciado por el ilustre mandatario. El sucesor de este, don Francisco Gil y Lemos,
informado de los conocimientos y capacidades del mdico de Rieux, le confi, como encargado extraordinario
un Plan de Reforma del Hospital militar de Cartagena,
en vista del abandono y desorganizacin en que se ha2 Ibidem. Llama la atencin, en efecto, que el doctor de Rieux tuviese tan buenos conocimientos de derecho, que nunca se sirvi de
abogados para sus asuntos, antes bien, estando preso en Espalia, redactaba memoriales ante las autoridades en propio nombre y en el
de sus compaeros de exilio, inclusive de Francisco Antonio Zea y
Pedro Pradilla, que s haban hecho estudios de jurisprudencia y el
ltimo era abogado recibido ante la Real Audiencia de Santaf. Con
todo, su verdadera profesin era la de mdico de acuerdo con los
documentos de la poca y el cargo que le formul el Oidor Hernndez de Alba de que no lo era y de que en Cartagena se haba fingido
ciego "para que jams se le pudiese constitur responsable de ilUS
maldades", creemos que obedeci al intento de descalificarlo ante el
Rey para alejarlo del Nuevo Reyno por tenrse10 como individuo peligroso para la tranquilidad pblica.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
E1i L.\
11iDEI'ENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
87
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
88
cimientos de la Francia, dice l, que parece han alcanzado a todos los puntos del globo, hicieron notar mi extranjera y motivaron una real orden general, en la que
estoy expresamente nombrado, expedida por el Ministerio de Gracia y Justicia en el ao de 92, para que
todos los franceses que se hallaban en Amrica tuviesen que prestar el juramento de fidefidad y de vasallaje, o se ausentasen. Abrac gustoso un medio que legitimaba mi existencia en aquellos dominios, y desde aquel
instante poderme considerar como vasallo de S.M., con
domicilio legal en aquel Reyno" 5.
Entre tanto el doctor de Rieux haba montado casa en la capital del Virreynato, y quiz hacia 1793 haba adquirido ya en la regin de Honda una casa y hacienda llamada "La EgiPciana"J con 90 negros, pertenecientes a las temporalidades, sobre la cual reconoca,
a favor del Rey, un censo de doscientos pesos anuales,
y en la que, dice l, "haba empezado el primer establecimiento de cafes que hay en aquel Reyno; que
poda servir de estmulo y de norma para el cultivo de
un ramo tan importante de agricultura" 6.
El mdico de Rieux, "hombre de mucho talento e
instruccin", como dijo de l la Audiencia de Santaf,
se capt muy pronto las simpatas de los ms connotados santafereos, a cuyas tertulias asista, especialmente
a la de don Antonio Nario, a donde concurra con su
mujer. Esta tertulia, dice l, "era en el gabinete inmediato y con la puerta abierta a la misma pieza en que se
hallaban tambin en tertulia las mujeres". Que no se
tramaban all cosas sospechosas, dice, "y que si en alguna vez llegaban cartas de Espaa, se referan a lo que
en ellas se deca, y en las gacetas, sin pensar en otras cosas; por llamarles la atencin las materias de fsica sobre
las cuales tena varios instrumentos y libros en su gabinete don Antonio Nario" 7.
5 PEREZ
SARMIENTO,
MARTINEZ
DELGADO,
ob. cit.,
n.
p.
256 Y sgts.
6 Ibidem,
278.
Eduardo
7 POSADA,
e IBA&EZ. Pedro
no eran
Mara.
El Precursor,
tan inocentes,
120.
como afirma-
una
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
89
COLOMBIA
--
--
." >f'"
.. _--~-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
90
SERGlO
ELAS ORTlZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA I"'DEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
91
SARMIENTO.
9 VEJARANO,
Jorge
MARTINEZ
Ricardo,
DELGADO,
ob. cit.,
n, 256.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
92
SERGIO ELAS
ORTlZ
Monsieur:
Les Ambassadeurs qui mi ont prcd, ont reclam
frequemment, en faveur du Cm. Derieux la justice q~i
lui est due, j'ai eu, moi, meme l'honneur d'entretemr
Votre Exc. des motifs, qui appuyent ses instances.
Pres de cinq annes ce sont courus depuis l'arrstation du Cm. Derieux, qui n'a css de demander qu'on
prononc;;at definitivement sur son compte; il rpugne a
sa dlicatesse de laiser dans l'incertitude l'accusation
calomnieuse dont il fut la victime; il desire que sa cause
soit formellement instruite, ou qu'on recconaisse son
innocence, on le rintegre dans tous ses droits. Le veux
exprim para le Cm. Derieux est trop conforme aux
principes de Justice qui animent a sa Magest pour que
je n'aye pas l'Espernce de la voir remplir.
Je renouvelle a Votre Exc. l'expression de la plus
haute estime.
Guillemarde" 10.
Por fin se dictamin por el Consejo del Rey que
los presos pudiesen permanecer fuera de la prisin, dentro de la ciudad de Cdiz y sus arrabales. El doctor de
Rieux aprovech esta concesin para pasar a Africa, fuga que no le acarre perjuicios, sino una mencin en
su favor, segn el concepto de los fiscales, quienes dijeron: "hallndose Rieux en la costa de Africa, despus
de su fuga del hospital de Cdiz; sin embargo de que el
Cnsul ingls le hizo varias ofertas en nombre de su
Gobernador, para que pasase al servicio britnico, no
solo no las admiti, por no emplearse contra Espaa o
Francia, sino que se present a S. M. y al Consejo a solicitar y promover la sustanciacin y determinacin de
su causa". Mas luego se permiti que pudiesen presentarse para su defensa en la villa y corte y se dispuso,
como recurso extraordinario en estas causas, que aprehendiese el conocimiento el Supremo Consejo de Indias. La resolucin de este alto tribunal declar "cortada y concluida", al cabo de cinco aos (1794-1799), la
causa por "sublevacin", en que estaba sindicado de
10
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
93
Rieux, sin "admitir instancias ni recurso alguno, dndose por conjurados los indicios que resultaban sobre
ella contra los quince reos procesados con la prisin y
atrasos que han sufrido; que se ponga a todos en libertad con expresin de quedar hbiles para que pudiesen continuar sus estudios y profesin sin nota, y
como si no se hubiese procedido contra ellos, que se les
devolviesen los bienes que se les hubiesen embargado
sin costas, restituyndose a Santaf o pueblos de su naturaleza a los que se hallasen en estos Reynos y tienen
legal domicilio en aquel Reyno; y no tenindole como
sucede al mdico Rieux, quedar al arbitrio de S. M.,
ocuparle segn fuese de su superior agrado, atendidos
los atrasos que se les han seguido, trabajos de la prisin
y las circunstancias que concurran en este sujeto, sin
que por eso pudiera volver a los dominios de Indias como extranjero que era sin permiso de S. M. que no
consta tuviese para residir en ellos, auxilindosele por
equidad para que recaude sus bienes por medio de apoderado a quien se entregasen ntegramente y sin dilacin por los que los tuviesen" 11. Aunque tardo el fallo
fue totalmente absolutorio, declarados todos los presos
indemnes, sin notas, es decir, inocentes, pero sus vidas
estaban arruinadas, sus familias en la miseria, como que
haban sido despojadas de todos sus haberes. En un memorial, el doctor de Rieux se quej de que le haban
arrebatado "hasta los efectos de cama". La sentencia
fue benvola para los ministros de la Audiencia de Santaf que haban pronunciado la de primera instancia,
pero en el fondo fue una condenacin de la arbitrariedad, malevolencia e injusticia con que haban procedido.
Al doctor Luis de Rieux se le concedi, por lo menos en el papel, indemnizacin de perjuicios que l aleg por el lucro cesante yel dao emergente, pero como
saba a qu atenerse respecto de los enredos y demoras
curialescos de la justicia de entonces, pidi que para
resarcirse le concediesen la Direccin de la Oficina de
11 Sentencia proveda por el Consejo de Indias en las causas de
sublevacin, " papeles subversivos en el ao de 94. Archivo General
de Indias. Estado leg. 667.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
94
SERGIO ELAS
RTIZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
95
n,
259.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
96
SERGIO ELAs
ORTlZ
fundamentos que tena para que no se ponga en ejecucin la comisin conferida a Dn. Luis de Rieux para
el proyecto de quina, canela, pimienta y otros efectos",
documento enconado de que se habl en pginas anteriores en el cual se le negaba que fuera mdico de profesin, se lo consideraba como elemento peligrossimo,
como que "perverti con su trato y continua comunicacin, a Dn. Antonio Nario, uno de los principales reos.
El perdi con sus mximas a Dn. Pedro Fermn de Vargas, que ausentado de este Reino y trasladado a Jamaica, ha procurado desde all causar el mayor dao, segn
los informes documentados que este Virrey ha remitido
a V. M. por el Ministerio de Estado", se supona que
de Rieux para hacerse habilitar haba sorprendido el
nimo de Su Magestad y en fin que la presencia de este
hombre en el Virreynato sera causa de grandes e irreparables males 11>.
La alarmante informacin de la Audiencia o no lleg a la Pennsula, o no se le hizo caso, pues el doctor de
Rieux se traslad a Santaf sin ser ms molestado y aqu
emprendi en el restablecimiento de su fortuna y en
el ejercicio de su profesin de mdico. En idas y vueltas a Espaa por odio de sus malquerientes haba gastado el doctor de Rieux alrededor de catorce aos (17941808). El gobierno del Virreynato lo toleraba porque
no poda hacer de otra manera, lo vigilaba en todos
sus pasos para a la menor falla proceder contra l y
esperaba entre tanto alguna orden de la Corte que nunca lleg y en esta expectativa ocurri la reyerta del 20
de Julio de 1810 en que el gobierno virreynal se fue al
suelo y a la crcel y al destierro los gratuitos enemigos
del doctor de Rieux.
De ms est decir que el doctor de Rieux fue de los
ms activos y decididos sostenedores del movimiento revolucionario. Ingres al ejrcito republicano a fines de
1811 y su primer empleo fue el de comandante del
destacamento de Simit. Trasladado luego a la capital,
en 1813, se lo destin, con el ttulo de capitn a atender
la lnea del Magdalena, aunque por pocos meses, pues
15 ORTIZ, Sergo Elas, Coleccin de documentos
de Colombia, 8L
para la Historia
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
97
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
98
SERGIO
:ELlAS
ORTIZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
99
suyo, don Erasmo de Rieux, quien tuvo actuaciones destacadas en la poltica, especialmente en 1867, como representante al congreso nacional por el estado de Bolvar.
Todava en las postrimeras de su vida, aos de
1836, 37 Y 38, el doctor de Rieux fue honrado con cargos de representacin. La provincia de Mariquita que
lo veneraba como a prcer de la patria y benefactor de
esa comarca, lo eligi senador de la repblica, y en ese
carcter, a pesar de los achaques contrados en el destierro, asisti a las legislaturas de esos aos, inspirado siempre en el deseo de servir a su patria de adopcin.
Como escritor, el doctor de Rieux dej muchas producciones sobre temas de botnica, en el ramo de plantas medicinales e industriales y su explotacin para el
comercio. Segn una nota del Virrey Ezpeleta, hizo "descripciones de numerosas plantas aprovechables para el
incremento de la riqueza del Reyno, que se enviarn
luego que estn terminados los trabajos con sus muestras". Seguramente esas monografas se encuentran en
alguno de los archivos de Espaa. Don Luis Orjuela le
atribuye la paternidad de varias cartas de fines de 1803
y principios de 1804, publicadas en 1810 en el Diario
Poltico de Santaf de Bogot} con las iniciales L. R. 17.
Muri el doctor de Rieux el 26 de septiembre de
1840, en su propiedad de "Peladeros", rodeado del cario de los suyos y la veneracin de los labriegos de los
contornos. Ms que por sus ttulos militares, este ilustre francs de nacimiento y neogranadino por adopcin,
brill como uno de los precursores de nuestra magna
contienda por las libertades del pueblo. Su nombre debe figurar alIado de los ms grandes agitadores de ideas
porque por tal lo tuvo el gobierno espaol y por ello
sufri persecuciones, vejmenes y crceles durante varios aos con intrepidez invencible.
17 En poder del seor Jos P. Urueta estuvieron una Memorias
. iniliias -deTdoctor de-meux, escritas flrt824,robre el sitio de CMtagena, en que fue l testigo y defensor, como segundo comandante
en el castillo de San Felipe de Barajas. Tales Memorias, por los prrafos que transcribi el seor Urueta, tenan mucho inters histrico. (Cf. URUET A, Jos P., Rectificaciones 'Y adiciones, 11).
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
PEDRO LABATUT
En casi todas las historias se ha tachado a Labatut
como "aventurero" y se ha usado para con l de trminos duros al juzgar sus acciones militares en favor de la
causa de independencia de Nueva Granada. Ha sido
esto justo? Vamos a exponer a continuacin algunos
rasgos que se conocen de su vida y especialmente de su
actuacin, como militar al servicio de Cartagena, para
que el lector juzgue, aunque para emitir un juicio ecunime sobre un hombre de armas cuya existencia entera
se pas en luchas bajo diferentes banderas e ideales, sera menester abarcar el extenso panorama en que ella se
desenvolvi: en Francia con los ejrcitos imperiales; en
Venezuela alIado de Miranda; en la provincia de Cartagena, como jefe de fuerzas republicanas y en el Brasil al servicio del emperador don Pedro l.
Labatut, segn lo mejor averiguado, naci hacia
1778 en Cannes 1 y no en Marsella, como crea Mandni y repitieron otros historiadores. Debi ingresar muy
joven a la carrera de las armas en tiempos en que Francia se estremeca de ardor blico al grito marcial de
"Aux armes citoyens" y empezaba la epopeya napolenica. Se sabe que antes de venir a Amrica haba figurado como sargento del 469 Regimiento de Infantera 2.
Es posible tambin, segn se asegura, que hubiera llegado al grado de capitn de la Guardia Imperial. Lo
que puede conjeturarse es que era militar de escuela,
haba ganado ascensos y lo atraa, como a tantos compatriotas suyos en iguales condiciones, la lucha por la
independencia que conmova a la mayor parte de las
---~--~--reSl'ament<r el Mariscal i'edro Labatut-otorgado--en--Bahia-~lka-sil) el 18 de julio de 1848.
2 MANCINI, Jules, Bolvar y la emancipacin
de las colonias espaolas de Amrica, 392.
,
,t4
::~:'.:OT~(/\
.1:1.
:_1J:S-/."''7.':L ,'~.~.~\.\'
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
102
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESI!S
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
103
para la historia de
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
104
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
105
tenan entonces la responsabilidad de la revolucin, preferan lo que ms ocurriese a definir la situacin creada por el rompimiento con Espaa. El fin y no los medios, era el criterio de la poca y a l se ajustaban en
general para juzgar del valor de las acciones y su moralidad, pues se trataba de tiempos anormales en que la
guerra se haca como se poda y, adems, se pensaba que
el extranjero estaba lleno de recelos y envidioso de su
subalterno triunfante. En esa forma, Labatut qued
burlado y amargado en sus convicciones de militar de
escuela.
Ahora bien: dueo Labatut de la plaza de Santa
Marta, a su turno, quebrant tambin todas las reglas
de poltica militar, "No hubo exceso, dice Restrepo Ti.
rada, que no cometieran sus soldados, indisciplinados,
aventureros extranjeros en gran parte, 'saqueando, talando y asolando hasta sus templos, llevndose prisioneros a los espaoles'. Ms que inculcar el amor a la
libertad y a los principios republicanos, Labatut los haca odiosos con sus ~ropelas y su apetito desordenado
de riquezas. Era enemigo de la propiedad en manos aje.
nas y persigui a los que tenan algunos bienes, inclusive a los pocos e ilustrados partidarios de las ideas de
independencia" 7. Muy censurado fue su manejo con
el seor obispo de la dicesis samaria, Fray Manuel Redondo y Gmez, a quien quiso obligar a que celebrase
con un Te Deum la toma de Santa Marta y como el
prelado se negase, lo mismo que a quitar el escudo de
la monarqua de las puertas de la catedral, fue apresado
y remitido con fuerte custodia a Cartagena.
Labatut, no sabemos si mal aconsejado o por propio impulso, cambi la conducta conciliadora que ha"
ba adoptado al entrar a la ciudad, donde eran contados
los partidarios de la independencia, por otra intransigente, encaminada a imponer las nuevas ideas. Habiendo principiado por un acto de buen sentido, es decir,
con un indulto general para la poblacin, a los pocos
das hizo que la ciudad realista por excelencia, de grado
o por fuerza, jurase la constitucin de Cartagena, apoya7 RESTREPO TIRADO, Ernesto, Historia de la provincia de San
ta Marta, 350.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
106
8 CABALLERO,
J.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
107
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
lG8
las Provincias Unidas en trminos de inculpacin a Labatut y al gobierno de Cartagena en una exhortacin
enviada a los samarios para desagraviarlos y atraerlos al
regazo de la Nueva Granada.
Pasada la tormenta, Labatut, que en los primeros
meses de 1814 haba sido colocado como Comandante
de las fuerzas de tierra de Cartagena, con el teniente
coronel Jean Castellux, como ayudante, 11 se ofreci
para dirigir una expedicin de reconquista. El gobierno de Cartagena se la confi, pero el resultado fue desastrozo y acab con el prestigio del francs, quien, desengaado y abatido por estos fracasos, tuvo que resignarse a aceptar el cargo de comandante del bajo Magdalena. No par all su desventura: a causa de ciertas
medidas arbitrarias puestas en prctica por Labatut,
quiz por despecho, quiz porque su natural bravo as
se lo impona, fue destitudo del cargo por el presidente
Rodrguez Torices. La sancin fue realmente dura, y
Miguel Carabao, encargado de ponerla en prctica para
sucederlo, la hizo an ms fuerte, pues no solamente lo
depuso del mando, sino que lo apres y lo envi con
escolta a Cartagena. Aqu, lo menos que recibi fue la
airada reprimenda del presidente, y como Labatut insistiese en que se le diese una tercera oportunidad para
reconquistar a Santa Marta, o se le entregase su parte del
botn que l haba reunido mediante exacciones cometidas contra los habitantes de Santa Marta, Rodrguez
Torices lo desterr del pas, sin darle ninguna recompensa, ni siquiera sus haberes militares.
Labatut, en el colmo de la desesperacin por estas
adversidades, se dirigi a una de las Antillas, donde residi, segn Mancini, de tres a cuatro aos, para luego
retornar a Francia. Anota Monsalve que el coronel Labatut asisti a la clebre reunin de los Cayos, cuando
se preparaba la expedicin sobre Venezuela y fue de
los que no quisieron seguir a Bolvar en esta empresa,
pero nosotros hemos examinado la lista de los militares
principales que estuvieron en la junta que otorg a Bolvar los poderes para la jefatura absoluta y no aparece
11
of Simn Bolvar,
85.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
109
Pedro Labatut"
12 MONSALVE,
J.
D.
ob.
BAUTISTA,
cit.,
n,
12.
Venezolana,
Epimaco,
18.
(LECUNA,
Vicente,
La
21.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
110
La actuacin de Labatut en esta campaa fue brillante, decisiva, colmada de triunfos, pero su carcter
"tempestuoso y autoritario" le atrajo enemistades de
parte de los civiles, de sus propios soldados y an del
gobierno que serva, hasta el punto que se tram una
conspiracin para deponerlo, pero habiendo sido descubierta, los conjurados fueron condenados a muerte y
Labatut estaba ya dispuesto a ejecutarlos, cuando estall contra l una rebelin general. Puesto preso fue
enviado a la capital acusado de extralimitacin de fUnciones, entendimiento con el enemigo, maltrato a oficiales y soldtdos,desvo de municiones de guerra e ineptitud en el comando. Sometido a consejo de guerra fue
absuelto y "restitudo a su puesto en el ejrcito". Se lo
ascendi a general de divisin, "distinguido con la medalla de oro de la campaa de Baha, y licencia por un
ao para permanecer fuera del Brasil" 14.
Entre tanto, habiendo perdido a su primera esposa, Labatut contrajo nuevas nupcias y de este segundo
matrimonio tuvo una hija: ]anuaria, la heredera de su
nombre y su consuelo en los ltimos aos de su vida. La
vida de Labatut, donde quiera que fuera, fue de contrastes: ora colmado de gloria y satisfacciones y luego
deshechado y cubierto de oprobios. Hacia 1831, don
Pedro l, a cuyo servicio y estabilidad haba concurrido
Labatut con decisin, talento militar y valor, cediendo
a las intrigas de los enemigos de este, orden borrarlo
del escalafn militar y no obstante tener ya la nacionalidad brasilera, que l mismo le haba otorgado, expulsarlo del pas.
Con todo, despus de la abdicacin de don Pedro,
el Regente don Francisco de Sousa e Lima, conocedor
de las dotes y servicios de Labatut, lo restableci en
sus grados y al poco tiempo lo ascendi a Mariscal de
Campo por su magnfico comportamiento en la guerra
civil que ayud a destrur en beneficio de la estabilidad
14 RUY GUIMARAES,
batut, 18.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
111
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
112
SERGIO
ELiAs
ORTlZ
15,
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
113
tomar parte en una contienda; que cometi errores propios de su tiempo y de las circunstancias que 10 rodea
ron, adems de las fallas de su recia personalidad, pero
queda un gran saldo en favor de su participacin en las
luchas por la libertad y esto est por encima de las miserias humanas de que no se libr ningn caudillo, y
salva su nombre del olvido. "Faltas cometera Labatut
durante su paso por nuestro pas; dice Posada; habr
borrones de sangre en su hoja de servicio; no ser impoluta la memoria que dejara tras su fugaz campaa,
pero til fue su accin en la alborada de nuestra independencia; form un ejrcito, ense a triunfar, y levant con sus proezas a los espritus desalentados" 16.
8-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
LOUIS BERNARDO
CHA TILLON
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
116
ltico, como uno de los jefes ms destacados del momento. As le vemos concurrir, en su calidad de comandante, a la Junta de Oficiales Superiores, que se reuni el
30 de julio de ese ao, a deliberar sobre la conducta
,ambigua del generalsimo Miranda en la conduccin
de la guerra y en la humillante capitulacin con el temido Monteverde.
Chatillon haba acompaado al generalsimo y dictador en todo momento, sin cejar en el celo, ni decaer
en el inters por el triunfo de las armas de la repblica,
pero en cuanto se percat de los manejos bastante dudosos de su superior jerrquico, se separ de l y form
en el grupo de los hombres patriotas que vean angustiados y con mal contenida clera el desastre a que
conduca a la revolucin el hombre que como agitador
de ideas era de una habilidad extraordinaria y como
militar un verdadero fracaso.
A la famosa junta concurrieron, entre otros, Manuel Mara Casas, quien mandaba el puerto de La Guayra; el doctor Miguel Pea y los oficiales superiores: Toms Montilla, Jos Mires, Simn Bolvar, Miguel Carabao y Luis Bernardo Chatillon. En ella se decidi que
Montilla, Bolvar y Chatillon deban apoderarse de la
persona de Miranda, "de grado o por fuerza", segn
cuenta Larrazbal1. As lo hicieron los conjurados, sin
pensar que su acto, tocado del ms puro patriotismo,
como ellos lo crean y que no iba ms all de un simple
arresto, mientras el generalsimo explicase su conducta,
sellaba con el ms cruel de los martirios la suerte del
ms grande de los precursores de la independencia de
Amrica.
En efecto, "habiendo querido trasladarse a los bajeles en la maana del 31, entendieron que no se les
permita hacerla; Casas y Pea los haban efectivamente
engaado. Mientras ste llevaba a Monteverde la noticia de la prisin de Miranda, aqul, obedeciendo las
rdenes recibidas, cerraba el puerto, echaba a pique
una goleta que haba dado vela y en la cual perecieron
algunos pasajeros, detena en tierra ms de cuatrocien1
145.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
117
de la Histo-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
118
SERGIO ELAs
ORTI1.
de la provincia
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
de
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
CoLOMBIA
119
partes y fcil blanco de los tiros del enemigo, perfectamente disimulado en la maleza, como buen conccedor
del terreno que pisaba.
As cay el bizarro coronel Luis Bernardo Chatillon, militar sin tacha y sin miedo, como el Bayardo de
su lejana y querida patria gala, a la que nunca ms
haba de volver. Abraz con fervor nuestra causa y por
ella y bajo los pliegues de nuestra bandera encontr
muerte gloriosa. La Gran Colombia le debe un homenaje de gratitud nacional para reparar el olvido en que
ha quedado su herca aventura.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
CARLOS ALEJANDRO
BOBIN
All en nuestros ya lejanos das de estudiante tropezbamos a cada paso, en el texto que nos serva para
la clase de historia, con una lista de los mrtires de la
patria, o sea con la nmina incompleta de aquellos prceres de nuestra revolucin de independencia que no
cayeron en los campos de batalla, con las armas en la mano, sino que fueron sacrificados como prisioneros de
guerra, o simplemente como desafectos al gobierno de
Espaa, y en esa lista nuestros ojos se detenan en el siguiente dato incompleto: "Bobin, oficial francs (se
ignora el nombre). Lugar de ejecucin: Pasto, abril,
1813" 1.
El hecho de haber sido fusilado en Pasto, nuestra
tierra nativa, este Bobin, sin nombre conocido, no poda menos de atraer nuestra atencin. Quin fue ese
desafortunado Bobin? De qu pueblo o ciudad de la
libre Francia provena? perteneca a una familia notable por sus hechos? Sera un hombre educado, un
hombre distinguido, o un ganapn andariego? Atraves los mares en busca de aventuras, llena la cabeza de
ilusiones de conquistar la fortuna, o guiado, como Byron (que ofreca su vida a todo pueblo que luchara por
su libertad), por un impulso de romanticismo libertario, o andaba corriendo tras una pasin de amor, como
alguien asegur del norteamericano Macaulay, que
tambin fue fusilado en Pasto, como prisionero de guerra? Andara Bobin en los aos mozos, cuando fue pann~_lIENAO,~ Jess ~Mara y ARRUBLA, Gerardo, Historia de Colombia, 461. El apellido Bobiti ha siao esrro de ~dITerenles-modos:
Bovin, Boben, etc. Monsalve lo escribe: Robin. Creemos que la forma que adoptamos, que es la que traen los documentos de la poca
y la forma como lo escriba el general Nario, es la verdadera.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
122
sado por las armas, o era ya un hombre de edad p:ovecta? Sin saber porqu, se despierta en nosotros un Inters especial, muy humano, por esas vidas annimas
tocadas de tragedia y condenadas al olvido definitivo.
Sin duda en esa pobre vida truncada haba una novela:
el hombre, el personaje central, cay ajusticiado y sobre
ella se hizo el silencio. Y, sin embargo, en la lejana
Francia debieron quedar deudos de ese oficial francs
venido al nuevo mundo a luchar por la causa de otros.
Quizs una madre qued en espera de ese andariego
que abandon el hogar, ya sea porque fue contratado
como mercenario, como tantos legionarios en todas las
pocas, o simplemente porque se march, en busca de
aventuras, o tras de un ideal, ms all de los mares.
Andando los das, dado de mano el viejo y querido
texto de historia que ignoraba el nombre del gallardo
Bobin, quien dio su sangre por la libertad de la Nueva Granada, y adentrada nuestra curiosidad en las pginas de los abultados libros de historia y en los archivos inexplorados, aunque los archivos y las historias callan casi siempre los hechos de las vidas humildes, destrozadas por un destino implacable, fuimos atando cabos
en la de Bobin para rescatarla del total olvido en que
la abandon la suerte. No es mucho, sin duda, lo que
hemos adelantado en el descubrimiento de los detalles
de esa vida trgica, pero algo significa romper el silencio alrededor de ese nombre glorioso y colocarlo en la
galera del recuerdo para la gratitud de las gentes y.
dndolo a conocer, rendir un tributo de admiracin a
la Francia, madre fecunda de lbertadores, que dio a
la Amrica a Lafayette y a Colombia, la Grande, a Serviez, Girardot, Labatut, Rieux, Klinger, Buyon, Chatillon y tantos otros campeones de nuestra magna epopeya.
Encontramos por primera vez a Bobin en agosto
de 1813, como husped de la inquieta Santaf de los
das en que terminaba la enconada lucha entre centralistas y federalistas. Haba participado Bobin en la expedicin y retirada estratgica de Serviez en el Valle
del Cauca, a mediados del citado ao, y mientras su jefe
se detena en Ibagu. l haba hecho viaje a la capital,
sin que sepamos con qu objeto. Disgustara, acaso, con
Serviez y por ello lo abandon al atravesar el Quindo,
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPE:'>DENCIA
DE LA GRAS
COLOMBIA
123
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
124
para la Historia
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
125
424.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
126
pezaron a luchar como solo ellos saban hacerla, es decir, como fieras. Los realistas defendan su terreno hasta con piedras. "Entre los proyectiles que se nos arrojaban, dice Jos Hilario Lpez, el ms terrible consista en una cantidad inmensa de piedras mecnicamente colocadas sobre las alturas para hacerlas rodar fcilmente, y por primera vez usaron sobre mi columna este
terrible arbitrio. Era un espectculo verdaderamente imponente ver rodar esas piedras, y algunas de ellas que
hacan estremecer la tierra, levantando en cada uno de
sus rebotes una cantidad inmensa de guijarros a mane
ra de metralla" 6.
Despus de un combate de varias horas los patriotas fueron rechazados con graves prdidas. Al repasar
el ro hubo muchos soldados que perecieron ahogados,
aparte de los que cayeron despeados y los que murieron o quedaron heridos en la carga final a la bayoneta.
Hubo muchos prisioneros, casi todos heridos. Entre esos
prisioneros cay, al amanecer del da siguiente, el capitn ayudante Carlos Alejandro Bobin. Por la tarde del
da de la lucha se dieron cuenta en el campo republicano de la falta de ste. As lo dice Nario en el parte que
de la accin dio al gobierno de Santaf: "Entre los prisioneros que pudo haber hecho el enemigo se cuenta el
ayudante D. Alejandro Bobin" 7.
Por lo que podemos conjeturar de los partes de la
accin y de las memorias de los que la presenciaron, la
retirada tuvo que ser precipitada y muchos hombres se
vieron cortados antes de volver a atravesar el ro. Bobin, entre ellos, debi andar gran parte de la noche por
entre los precipicios y el boscaje de la hacienda de La
Loma, acompaado de un soldado 8, en un intento deses6 LOPEZ, Jos Hilario, Memorias, 1, 48.
7 NARI:!'l'O,Antonio, Batalla de ]uanamb,
cit. 425.
Adems del sueldo que por esa Tesorera le abona "2 pesos del
criado de A. Boben al Ayudante don Carlos Alejandro Boben, ha dispuesto el excelentsimo General en Jefe del ejrcito, se le satisfarn
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
127
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
128
SERGIO
ELAS ORTlZ
parte, por el informe de Aymerich, debi andar vagando a la ventura por entre la maraa de la hacienda La
Loma. Durante la noche del da del combate, o al amanecer, lleg a una choza acompaado de un soldado de
su batalln. En la choza encontraron los fugitivos a una
india, a la cual amenazaron con un arma de fuego para
que guardase el secreto de su presencia y porque les
diese algo de comer y sitio para descansar. De hecho se
echaron a dormir, rendidos como deban estar despus
de una noche de intensa fatiga, de angustia, de sobresalto. All los encontr una patrulla realista, conducida
seguramente por la india, quien huy de la choza al
ver a sus ocasionales huspedes dormidos.
Preso, como estaba Bobin, y sujeto Dios sabe a qu
tratamiento de la soldadesca enfurecida, hizo un gran
servicio al ejrcito de Nario: "les dijo a los espaoles,
cuenta Espinosa, que Birgo los tena cortados, y esta
noticia, agregada a la falta de municiones, que se les
haban casi agotado, los hizo abandonar precipitadamente el campo" 10. El da 29 las toldas enemigas desaparecieron de la vista del ejrcito patriota y Nario empez a hacer pasar a su gente, del otro lado del ro, sin
ningn impedimento.
La ciudad de Pasto, en el momento en que lleg
preso Bobin, estaba en un estado de excitacin rayano
en la locura. Todo el mundo se aprestaba a luchar hasta la muerte contra el "impo" Nario; se elevaban plegarias en las iglesias; se criticaba la lenidad de los jefes
realistas en el trato con los "herejes"; ni el mismo gobernador militar Ayrnerich escapaba del encono de la
multitud por su conducta dubitativa y cobarde. La ola
de furia popular creca por momentos al saber que el
enemigo haba pasado el Juanamb, hazaa que se crea
impracticable. Aymerich se vio forzado a abandonar la
ciudad, vctima del odio de los pastusos, y a retirarse
ms all del ro Guaytara a esperar el desarrollo de los
acontecimientos. Entonces corri entre el populacho la
noticia de que el preso llegado a la ciudad era un francs... Un hijo de la maldecida revolucin francesa! Un
compatriota, quiz un enviado del monstruo Napolen!
10
Ibidem, 63.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESl1.S EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
129
11 Oficio del seor Mariscal de Campo don- Melchor Aymerich- al excelentlsimo seor Presidente y Capitn General don Toribio Montes. Pasto, 23 de mayo de 1814. Archivo General de Indias. Quito.
lego 359.
9-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
ANTONIO
BAILLY
1
2
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
132
n,
481.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA
INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
133
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
134
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
135
Un
Siendo Bailly, segn la rencorosa nota del presbtero Torres y Pea, el ms interesado, junto con Nario,~n la "farsa"
de la -siembra del rbol, debi pasar la
- -- - - ----
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
136
SERGlO
ELAS Ouu;
6 ESPINOSA, Jos Mara, oh. cit., 27. Es curioso este dato que
trae Espinosa en su obra de recuerdos, respecto de la animadversin
existente en la plebe, desde los tiempos coloniales, hacia el "judo".
No sabemos que 10 fuera BailIy y no lo parece por el apellido. pero
de ser cierta la versin de Espinosa, ya sabramos que "judo" para
el odio popular es todo extranjero que prospera.
7 ESPINOSA, Jos Mara, oh. cit., 28.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
137
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
138
11
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
139
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
ANTONIO
REYNAL SASMAJOUS
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
142
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
. _.
COLOMBIA
143
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
144
SERGIO ELAs
ORTIZ
embargo haban descuidado. Al moverse aqul se encontr imposibilitado para pasar el ro; dio orden de
que se pusiera otra cabuya, pero al comenzar a pasar
sus soldados, lleg el enemigo, y careciendo de medios
para hacerle resistencia, corri a refugiarse en el bosque
con algunos compaeros. La mayor parte logr evadirse, pero Sasmajous y no pocos soldados que cayeron en
manos del enemigo fueron enviados a Santaf" 4.
El doctor Oswaldo Daz Daz cita el siguiente documento suscrito por el Virrey Smano en que se da
cuenta de la captura de Sasmajous y algunos de sus subalternos:
"En el da de ayer recib el oficio de V. S. nmero 120, e igualmente la lista que inclua a los 16 prisio'
neros incluso el teniente coronel Reynal Sasmajous,
cuyos individuos fueron puestos a mi disposicin por el
alfrez de Dragones de Granada don Francisco Ortiz,
que los ha trasladado desde la parroquia de Zipaquir a
esta capital ... " 5.
Lo que sigui fue algo lgico dentro del rgimen
de terror que padeca la Nueva Granada. Tiranizaba
entonces el pas uno de los .pacificadores espaoles ms
odiosos de cuantos vinieron aqu para la reconquista del
poder real, don luan Smano. Este hombre cruel, conforme era cobarde con los fuertes, era feroz con los ven'
cidos. He aqu una ancdota contada por los bigrafos
Scarpetta y Vergara en la semblanza que consagran al
denodado teniente coronel Sasmajous: "Al llegar el valeroso independiente a Bogot, Smano, al verlo, le escupi la cara; mas el prisionero, con una entereza republicana, le dijo: "Infame y cobarde viejo: sacias en
4 ANONIMO, Apuntos
biogrdficos sobre el Prcer de la Indepen.
dencia General Manuel Mara Franco, 7.
5 DIAZ DIAZ. Oswaldo, La reconquista espaola, Tomo 2. Colee
cin: Historia Extensa de Colombia, Vol. VI, 302. En este documento aparece por primera vez el nombre de Reynal, como propio de
Sasmajous, aunque el que se le atribuye por regla general es el de
Antonio. Pudiera ser que ambos le perteneciesen y que en el proceso
que se le instaur, a raz de su prisin, se hubiese preferido asentar
el primero, como de ms sabor francs, para mayor incriminacin.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
145
lO-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
DUFOUR
Ignoramos el nombre de este excelente oficial fran"
cs que aparece por momentos en nuestros anales histricos empeado siempre en ayudat" en la magna tarea
de acabar con la dominacin espaola en la Nueva Granada. Su apellido lo escriben los historiadores, que lo
citan de paso, de distintas maneras: Dufour, que es la
forma ms repetida, Dufaur, Dufaure, etc., correspondientes al mismo personaje, venido a estas tierras al mis"
mo tiempo que Serviez, que le era superior en grado
desde Europa y a quien acompa fielmente, como subalterno, en diversas campaas.
No hemos registrado entre los franceses que prestaron su contingente a la revolucin de Venezuela, alIado
de Miranda, el nombre de ese distinguido oficial. Posiblemente vino directamente a la Nueva Granada, quiz con camaradas de cuartel como Bobin, Sasmajous,
Petier, en el nmero de legionarios que contrat don
Agustn Gutirrez Moreno en las Antillas en 1813, para organizar tropas en Cartagena y de aqu se marcharon para distintas reparticiones, donde se crea mejor
tiles sus servicios.
Lo que sabemos de cierto es que hizo con Serviez
la campaa del Valle del Cauca y que actu, a rdenes
de este y bajo el mando superior del general Jos Mara
Cabal, en la batalla de El Palo. De uno de los incidentes de esta accin de armas, refiere el abanderado Espinosa: "Fue tal el mpetu con que acometi nuestra gente, y el nimo y ardor con que pele, que en poco tiempo quedaron arrollados y deshechos los batallones realistas, operacin que vino a completar muy oportunamente la caballera, al mando del francs Dufaure" 1.
Hizo tambin Dufour toda la campaa del sur con
el general Antonio Nario, y aunque nada se dice so
1
de un Abanderado,
119.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
148
SUCIO ELAS
ORTIZ
bre su actuacin en ella, es de suponer que estuvo siempre ajustada a la ms estricta disciplina y dentro de la
mayor eficiencia. Fracasada esta campaa por circuns'
tancias desgraciadas que retardaron tanto tiempo la pacificacin de esa importante regin de la Nueva Granada, regres Dufaur a Santaf, donde se lo necesitaba
para disciplinar los nuevos contingentes que se preparaban para la defensa del pas. Le toc instruir las milicias
de caballera de la divisin acuartelada en Funza, bajo
las rdenes del brigadier Jos Nicols de Rivas, en momentos de suprema angustia para la repblica, que se
vea amenazada por todas partes por la reaccin espaola, a principios del terrible ao de 1816. Como no
fuese suficiente esto, "para mayor tranquilidad pblica,
cumpliendo rdenes del presidente Fernndez Madrid,
el gobernador interino, don Estanislao Vergara, por enfermedad del brigadier Rivas, organiz una Guardia
Cvica y foment la organizacin de escuadrones de caballera en varias poblaciones de la Sabana de Bogot, a
las rdenes del Teniente Coronel N. Doufour" 2.
Es esta la ltima vez que encontramos citado el
nombre de este oficial francs, con el grado a que haba ascendido en el ejrcito republicano y su especialidad en el arma de caballera. Quiz luego se retir a
Casanare con su antiguo conmilitn Serviez en la emigracin a los llanos orientales al empuje de las tropas
del pacificador Morillo.
El general Jos Hilario Lpez asegura en sus Me"
morias, que en 1840, en que l las escriba, Doufour se
hallaba como residente en Santa Marta 3.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
EMMANUEL
DE FROES
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
150
SERGIO ELlAS
ORl1Z
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
151
so Froes en su confesin ser notorio pas a Santaf, desvalido, a reclamar los derechos de su difunto. padre, sobre que segua pleito con Da. Ignacia Galavs, y que
por el paisanaje con Rieux le favoreci ste y por su medio le sirvi tambin N ario, y hall en ellos la proteccin que necesitaba por su situacin, concurriendo a
la casa del ltimo, por las tardes, a su tertulia, sin que
en ella se verificasen juntas sospechosas ni encierro alguno a este fin. Sobre la declaracin de Ranjel y deposicin de Moyano, negando el cargo, manifest que estos eran sus enemigos, por su concurrencia a la casa de
Gamba, por cuya causa se separaron de ella; sobre la
especie de Manzano, expuso: que lo que dijo fue que
el libro del Gnesis se haba dado a luz despus del nacimiento de Cristo, y ltimamente contest, que cuando se haba hablado sobre los asuntos de la Francia, lo
que nicamente haba manifestado era que la Constitucin primera adoptada por el Rey era ventajosa a los
mismos franceses, y que habl en favor de ella y en
contraposicin de la segunda. Es constante, como ya se
ha dicho, que el Virrey, en su auto de 8 de marzo de
94, sent haberse movido Ranjel y Moyano a su denuncia y declaracin por resentimientos y fines siniestros,
con motivo de la ida de Froes a aquella capital, de cuyo principio se deduce que la denuncia del uno y declaracin del otro contra Froes, no merecen fe en lo legal, por ser sus enemigos de ste y de Rieux, segn tienen contestado uno y otro y acredita la providencia del
Virrey. Tambin es preciso convenir en que no resulta
justificado lo que resulta de juntas en casa de Nario,
ni que Froes se explicase en esta forma sobre los asuntos de Francia y en contra de nuestro gobierno, lo que
de ningn modo prueba tampoco la especie de Manzano, sobre si se dio a luz, despus de la venida de Cristo,
el libro del Gnesis, y as reflexionando con meditacin
los cargos deducidos contra Froes, ya en su declaracin
con presencia de las cartas de Alegre y ya en su confesin por las declaraciones de Ranjel, Moyano y Manzano, no puede decirse que Froes est confeso ni convicto
de cmplice en la proyectada sublevacin" 3.
3 POSADA, Eduardo e IBA~EZ, Pedro Maria, Vista de los seore,
Fiscales del Supremo Consejo de Indias. En: El Precursor, 121-123.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
152
En estas circunstancias, no habindose podido comprobar cargo alguno contra de Froes, fue absuelto en
el Consejo de Indias y dejado en libertad, "aunque con
graves atrasos e incontables perjuicios sufridos" en las
crceles y destierros, segn dice en un memorial de reclamacin para que se lo indemnice de las prdidas que
tasa por lo bajo en diez mil pesos. N o hemos encontrado constancia de que se le hubiera hecho justicia en
esta solicitud.
De Espaa, una vez libre, pas de Froes a Francia
y al cabo de algn tiempo, segn Mancini,4 regres a
Nueva Granada, a tiempo que se produca el grito del
20 de julio de 1810. Abraz con ardor la causa de la revolucin y prest sus servicios como mdico al lado de
Nario, inclusive en la campaa del sur, 1813. Ms adelante, segn el autor antes citado, hizo la campaa de
Venezuela y estuvo preso en Puerto Cabello y "despus
de 1820, fue elegido senador de Colombia", como si hubiese sido neogranadino de nacimiento, pues as se sentan todos los extranjeros que concurrieron con sus esfuerzos a la libertad de estos pueblos de Amrica y a la
consolidacin de sus gobiernos y as los consideraban
los criollos agradecidos. El doctor de Froes, definitivamente establecido en Bogot, muri en esta ciudad en
1840.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
J.
DU CAYLA
Sera Jean, joseph, jules? No lo sabemos. Una sola vez encontramos el apellido Dll Cayla precedido de
una J. El mismo apellido de este ilustre prcer se ha
escrito de distintas maneras. La mayor parte de los his
toriadores lo escriben Ducayla, algunas veces acentuada
la ltima . Nosotros adoptamos la forma que trae en
su obra julio Mancini, el escritor quiz mejor informado sobre algunos franceses que concurrieron a formar
en los ejrcitos de las colonias sublevadas.
Pero, quin fue este Du Cayla? No tenemos ms
noticias que las de que lleg a Venezuela, seguramente
llamado, quiz comprometido por el general Miranda
desde Francia, en compaa de Chatillon, Schambourg,
Lemer, MacGregor, Labatut, a fines de 1811, y que una
vez en contacto con el generalsimo fue destinado al estado mayor. Baralt y Daz dicen que en ese momento
"de solo franceses se form un cuerpo que se puso a las
rdenes del Coronel Ducayl. Peregrinos de la libertad
este y sus compaeros, agregan dichos historiadores,
eran restos de aquella terrible revolucin que despus
de haber asombrado y vencido a la Europa, fue a su
turno asombrada y vencida por uno de sus hijos. Huyendo del imperio unos, otros desterrados, hallbanse
en las colonias, esperando acaso el resultado de la gran
lucha que deba decidir de la suerte del mundo; pero
apenas fueron conocidos los movimientos de Venezuela, acudieron a servida, ora llevados de su natural aficin a la guerra, ora obedeciendo a sus propensiones revolucionarias, ora, en fin, porque los alucinase la idea
de hacer fortuna en las ricas colonias hispano-americanas 1:
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
154
SERCIO ELAS
ORTlZ
2 ROBERTSON.
William Spence. Francisco
volucin
de la A'l7l1!rica Espaola, 344.
Antonio
de
Miranda
de Villavicencio,
y la re1, 268.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
155
! LECt':\'.\, Y;ce1te,
5
E-:pedicill
DAUCOUDRAY-HOi..STEIN,
Memoirs
of Simon
Bolvar,
126.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
L. PERU DE LACRO IX
Es este uno de los personajes ms discutidos entre
los extranjeros que vinieron a nuestro suelo en la poca
de la independencia, ya a adquirir gloria, ya a conseguir
fortuna, o ambas cosas a la vez. Monseor Nicols E.
Navarro, ilustre historiador venezolano, quien nos ha
dado en estos ltimos tiempos el mejor estudio crtico,
quiz definitivo, del famoso Diario de Bucaramanga)
obra que hizo clebre a Peru de Lacroix, nos dice con
toda la autoridad de quien ha investigado a fondo el
asunto, que las noticias que se tienen de este militar y
autor francs son "tan escasas y tan poco documentadas
que ha quedado siempre imprecisa la figura histrica" l.
V figura verdaderamente interesante es la de este personaje tpicamente francs por el ingenio, por las pasiones,
por los odios y por el carcter libertario y batallador,
que nos hacen pensar en un oficial escapado de la epopeya napolenica para venir a actuar en la epopeya balivariana.
Lo mejor averiguado respecto de sus orgenes es lo
que nos proporciona el mismo monseor Navarro en
un artculo sobre la personalidad y la obra de Peru de
Lacroix 2. Segn l, en el bautismo le impusieron los
nombres de Louis Gabriel Jean de La Croix Peru, que
troc ms tarde el escritor, como nombre de guerra literario, en L. Peru de Lacroix, simplemente, o si se quiere, ms armoniosamente. Los verdaderos apellidos de
Louis eran Peru, "adoptado como nombre de familia"
(Edicin crIti-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
158
(edicin y
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
159
5 Ibidem, 9.
-~ El- millo- ~en que se- e.di1 poI primera YeZ~aunque incompleto,
el libro de Peru de Lacroix, no fue el t:scueto y muy conforme con
el texto de Diario de Bucaramanga, con que sigui luego editndose,
sino el de Efemrides / Colombianas / sobre / Venezuela, Colombia,
Ecuador / que formaron en un tiempo una sola Repblica / - Pa-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
160
En el Diario, como lo ha establecido la crtica histrica, hay mucha bilis contra los desafectos al Libertador y contra los mulos del propio Peru de Lacroix, especialmente contra el general Jos Mara Obando, quien
por decreto ejecutivo de 14 de junio de 1831 y como
ministro de guerra y marina, le desconoci a Peru de
Lacroix el grado de general de brigada que le haba
otorgado, el 27 de octubre de 1830, el encargado del
poder ejecutivo, general Rafael Urdaneta. Seguramente muchos conceptos puestos en boca de Bolvar fueron
natural desahogo del coronel francs, postergado a otros,
a quienes l crea inferiores en mritos militares y amargado por su situacin econmica siempre difcil. Lo que
permanece en las pginas de este discutido Diario, es la
admiracin, el afecto entraable de subalterno y la adhesin incondicional de Peru de Lacroix a la persona
del Libertador, adhesin, empero, un tanto enturbiada
cuando le toc reclamar ante el gobierno por haberlo
rebajado de grado de general a coronel, al expresarse en
trminos que podan alagar a los contrarios de ambos:
"Srvase V. E. tener presente, escribi en esta ocasin
Peru de Lacroix, que el ascenso a General de Brigada
no me fue conferido como a otros en premio de haber
sido uno de los vencedores de la fatal y deplorable batalla del Santuario, sobre cuya lista V. E. sabe que mi
nombre no se halla, sino que fue dado en recompensa
de diez aos de continuos servicios en el empleo de Coronel efectivo, y en recompensa de injustas y muy multiplicadas postergaciones, sufridas durante la corta Administracin Constitucional del Libertador Presidente
y durante su larga dictadura" 7.
rs / Imprenta de Walder I Calle de Bonaparte, 44 / - 1870, que
llevaba la primera cartula y en la segunda. el de Raciocinios / del
Libertador Simn Bolvar / sobre I Religin - Politica y Filosofa I
con su juicio imparcial sobre varios que lo acompaaron en / la emp1'esa de libertar a Venezuela, Nueva Granada, I Ecuador, Per 'Y
Bolivia, o I Diario de Bucaramanga I Por La Croix / - Paris / Imprenta de Walder I CaJle de Bonaparte, 44 I 1869. Esta edicin fue
hecha por el seor Fernando Bolvar. El prlogo est firmado por
"Unos Colombianos".
7 NAVARRO, Nicols E . Semblanza de Peru de Lacroix. En: Suplemento de EL COLOMBIANO. Edicin de 26 de marzo de 1950.
Medelln, 1950.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
161
Peru de Lacroix haba unido su suerte en matrimonio a la de la seorita Dolores Mutis, en Tunja, en
el ao de 1825. De este matrimonio quedaron tres hijos:
Hortensia, Sofa y Luis. De Hortensia, casada con Diego
Surez proceden las familias Surez-Lacroix y Vargas
Surez 8.
Cado el partido boliviano con la muerte del Libertador, Peru de Lacroix sufri las consecuencias de
su notoria adhesin poltica y personal a ese rgimen,
una de las cuales fue, como ya se dijo, la de su degradacin en la jerarqua militar, que no pudo restablecer
por ms empeos que hizo y por lo mismo se vio precisado a salir del pas y permanecer algn tiempo en las
Antillas alIado de antiguos conmilitones de los tiempos
de corsario. Ms adelante se encamin a Venezuela, donde al parecer se le ofreca un horizonte favorable para
rehacer su vida, pero habindose mezclado en la poltica
del pas, especialmente en la llamada "Revolucin de
Reformas", que no prosper, con la expulsin, en 1836,
de los directores del movimiento, acarre la de Peru de
Lacroix, quien de un momento para otro no tuvo a
donde volver los ojos sino a su tierra nativa, a donde se
encamin, pobre, decepcionado y sin ninguna esperanza para el porvenir que le aguardaba a l y a su familia.
Su situacin, segn l nos lo dir en la ltima carta que escribi para sellar su terrible determinacin de
eliminarse en Pars, fue, en el resto del ao de 1836,
desesperada. Acogemos aqu la transcripcin que hace
Camelia Hispano en su citado libro de los documentos
referentes al suicidio de Peru de Lacroix, que dan los
ltimos detalles ntimos de este andante caballero de la
pluma y de la espada:
"Anteayer, el dueo de la posada de la calle de
Baune, subi, segn costumbre, a la pieza ocupada por
el seor Peru de Lacroix, general colombiano, y uno
de sus locatarios, para pedir sus rdenes. Al entrar vio
el cuerpo del general en un rincn de la pieza, con la
cabeza ensangrentada. El posadero avis inmediatamente a Mr. Barlet, comisario de polica, quien lleg y bien
Ibidem.
11-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
162
(edicin y no-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
COLOMBIA
163
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
164
10.
Si el final de la accidentada vida de Peru de Lacroix fue trgico, el de sus manuscritos corri igual
suerte desafortunada, a excepcin del Diario de BUcaramanga que se salv e hizo clebre el nombre del escritor, gracias a que los originales se quedaron en Caracas en manos del Marqus Rodrguez del Toro. Los
de las dems obras pasaron a terceros que, o no tuvieron inters en publicarlos, o en realidad, segn informaron, fue imposible ordenarlos con ese objeto. Seguramente se destruyeron, pues han sido infructuosas todas las indagaciones que se han hecho por encontrarlos.
Se sabe que esos papeles quedaron en custodia del seor
Guillemot, redactor de El Siglo, por mandato judicial,
pero cuando indag por ellos el historiador Jorge Ricardo Vejarano, un siglo ms tarde de la muerte de Peru de Lacroix, los descendientes del ya tambin desaparecido Guillemot, no tenan siquiera idea de ese depsito recibido por su antecesor 11.
El discutido Diario de Bucaramanga salva del olvido el nombre del autor, adems del mrito de haberse
vinculado a nuestro pas por su matrimonio con la bumanguesa Mercedes Mutis y su voluntad de servir los
ideales de independencia de la Gran Colombia.
J
Ibidem.
Dice a este respecto Monseor Navarro: ,... por diligencias del
Ministro de Francia en Bogot, seor Le Moyne, interesado en favor
de la viuda de Peru de Lacroix, se obtuvo en 22 de febrero de 1838
la siguiente respuesta del Ministro francs del interior sobre el particular: "Cuanto a los manuscritos dizque legados por el seor Peru
de La Croix a los editores de El Siglo, resulta de las informaciones
recogidas en la Prefectura de Polica que l no haba legado precisamente esos manuscritos a los editores de ese Diario, sino que antes
de su muerte los haba entregado al Gerente de ese peridico, seor
Dutacq, con ruego de ordenarlos y publicarlos ... Agrgase por lo dems, que esos pretendidos manuscritos se componen de un montn
de papeles y notas informes de que se ha tratado vanamente hasta
hoy sacar partido". Un solo editor, el seor Lavavasseur, librero, Plaza de la Bolsa, ha intentado emprender esa publicacin, pero viose
obligado a desistir".
(NAVARRO, Nicols E., Semblan%ll de Peru de Lacf'oix, cit.).
10
11
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
jOSE DE SCHAMBOURG
Los historiadores o autores de memorias que por
casualidad citaron el apellido de este oficial francs, lo
escribieron erradamente: Charbourg, Chambur, Chambul, Chembal, etc. Ahora sabemos, por documentos hasta hace poco inditos, 1 que el nombre completo, y ttulo nobiliario con que se firmaba era: Ios Barn de
Schambourg, en que prefera la forma emana de Baron, a la de Freiherr, quiz por ser la primera derivada
del antiguo germano: bayo (seor libre), con el mismo
significado que la otra; y que tal ttulo era autntico y
le perteneca por herencia de sus antepasados, segn lo
confirmaron dos testigos que lo conocan desde antes
de venir de Europa a tierras de Amrica.
Haba nacido este Baron en Diisseldorf, capital del
Gran Ducado de Berg, hacia el ao de 1789, pues l
mismo declar que a la sazn dellUicio militar que se le
segua, en 1813, contaba veinticuatro aos. No sabemOll
por qu circunstancias la familia Schambourg se traslad a Francia y aqu creci y se educ Jos y desde muy
temprano, como era costumbre entre la pequea y alta
nobleza, abraz la carrera de las armas hasta alcanzar
en 1810, en el ejrcito francs, la patente, segn l, de
"Capitn Comandante de un cuerpo de Cazadores". Y
como en el ao siguiente se hicieron pblicos en Pars
algunos avisos, traduCidos a varios idiomas, en que se
invitaba, en nombre del ;obierno de Venezuela, a militares extranjeros, a engancharse en el ejrcito que peleaba por la libertad de este pas, Schambourg, hombre
fogoso, de imaginacin ardiente y amigo de la aventura,
ViU'Ws
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
166
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
167
En Santaf, se~n se sabe, fueron objeto de sin~ula~es atenciones por parte de personajes del congreso
e Impuestos al ~eneral Nario en posiciones destacadas:
Corts Campomanes como jefe ge estado mayor general
y como ayudante de ste, con el grado de capitn efectiyo el Barn de Schambourg. Nario los acept en esa
lerarqua, pero agreg a ellos, tambin como ayudante,
a un hombre de su confianza, el capitn Miguel Montalva y como adjunto al capitn .Jos Salgar, para vigilar
a los extranjeros, segn se dijo despus, por haberse hecho sospechosos de entendimiento con los del congreso.
Sea de ello lo que fuere, es lo cierto que marcharon a la
campaa en buena armona los miembros del estado mayor ~eneral y se detuvieron para continuar la instruccin de las tropas en los ms modernos sistemas de disciplina militar en el pueblo de "El Pedregal", en el sitio del "Salado de Tepa", punto de avanzada de La Plata, antes de transmontar la cordillera. All, el 22 de noviembre, el capitn Schambourg, muy aficionado a las
bebidas embriagantes y que cuando se propasaba se volva intolerable, segn su jefe, cogi6 una fenomenal borrachera, gracias al licor y al ponche que le dieron sus
compaeros Montalvo y Salgar y en ese estado, casi perdida la razn, el Barn se produjo de obra contra los que
lo rodeaban, profiri insultos procaces con referencia a
los oficiales, especialmente los del Socorro, y se desat en
injurias y crticas calumniosas contra el general en jefe
don Antonio N ario. Lle~ a extremos tales de decir
que l matara a Nario una vez llegados a Porayn,
que el ejrcito iba a ser vendido por este, etc. HIZOpedazos la insi~ia de ayudante del estado mayor y trat
de destrozar la bandera. Los circunstantes ultrajados pidieron a Corts Campomanes que lo arrestase, a lo que
ste, tras alguna vacilacin porque crea, segn dijo, que
el Barn iba a faltarle al respeto, convino y dio la orden
de ponerlo en detencin.
N o crey, empero, el capitn Miguel Montalvo que
con esto bastaba para castigar a Schambourg y elev una
informacin sobre lo sucedido a los jefes superiores,
quienes, en vista de la gravedad de la falta, ordenaron
levantar la correspondiente informacin para someter
al culpado a consejo de ~uerra. No obstante la gravedad del momento de un ejrcito en marcha, la investi~acin se llev adelante y como de la confesin del sindicado Sc}1ambourgse despr~ndieran algunos cargos contra Cortes Campomanes, delatados por aqul, en la
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
168
SERGIO
ELAS ORTlZ
Tanco
2.
Archivo
Nacional
de Colombia.
Guerra
y Marina.
Archivo
anexo,
T.I22.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
169
3 ORTIZ.
Sergio Elas.
Coleccin de Documentos
para la Historia,
dt.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
1 Los padres
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
172
Rvrend.
Boletn
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
de
173
tal el cabildo le exigi incorporarse al gremio mediante los exmenes Que deba pasar ante la junta de mdicos Que funcionaba en Cartagena, autorizada por la ley
para ejercer como facultad y regular el ejercicio de la
medicina. A ello se someti el doctor Rvrend y viaj
a presentarse ante el "Consejo de examinadores, compuesto por los doctores Ignacio Carreo, Dionisio Ara'
io y Jos Manuel Vega, distinguidos mdicos nacionales", Quienes lo declararon hbil para ejercer la profesin de mdico. Con ello fue confirmado por el cabildo
de Santa Marta en esta calidad como empleado oficial,
ms tarde designado "miembro de la lunta de Sanioad
y mdico del Hospital militar, y en 1830 nombrado por
el general Mariano Mantilla, Cirujano mayor del Ejrcito" 3.
En estas funciones se hallaba el doctor Rvrend,
consagrado por entero al apostolado de aliviar en lo posible a sus pacientes, con abnegacin y desinters abso'
lutos, pues segn la tradicin que se conserv en Santa
Marta, no cobraba generalmente honorarios, sino el precio de las drogas y en veces estas las entregaba gratuitamente, cuando el primero de diciembre de 1830 arrib
el Libertador a Santa Marta, bastante delicado de salud, en busca de reposo, segn se lo haban indicado sns
amigos, y de restablecimiento para continuar su viaje a
Europa, como era su deseo. Acompaaba a Bolvar lin
squito de altos militares y civiles, uno de los cuales,
Mr. luan Pavageau, juzg necesario aconsejar al general Mariano Montilla, quien estaba ms apersonado en
lo del enfermo, se llamase al doctor Rvrend, su compatriota y amigo, para que lo atendiese como mdico de
cabecera. Rvrend acudi al instante e hizo el examen
de regla, pero para poder fijar con mayor seguridad su
concepto clnico, comunic el "caso" con el doctor MacNight', cirujano de la goleta Grampus de bandera norteamericana, fondeado en esos das en la baha de Santa Marta. Como resultado de la consulta se examin la
3 Ibidem. Aunque no se ha encontrado constancia en la facultad
de medicina de Pars del grado de doctor de Rvrend, emnentes mdicos modernos han conceptuado en vista de sus dictmenes, en el
caso de la ltima enfermedau del LThertadot, de que era docto en
medicina. (Cf. BRICEt'rO PEROZO, Mario, Doctorado P6stumo de
Alejandro Pr6spero Rvrend. Boletn de la Academia Nacional de
Historia. Vol. XLVIII, Quito, 1965, p. 105 - 114).
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
174
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
175
4 M. P. V. (PEREZ VILLA, Manuel, Una carta del doctor Alejandro Prspero Rvrend. Revista de la Sociedad Bolivariana de Venezuela. Vol. XXV. Caracas, 1966, p. 689 - 691.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
]76
SERGlO ELlAS
ORTIZ
i'i
IBA1\EZ, Pedro
Maria,
articulo
citado.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
MARCOS GUYON
De este oficial francs, cuyo apellido aparece tambin en las diferentes historias que hemos consultado
como Buyon y Gullon, es muy poco lo que se sabe con
respecto a su lugar de origen y el ao en que lleg a la
antip;ua Presidencia de Quito, donde l? encontramos el
ao de 1812, colaborando con los patnotas enfrentados
al coronel realista Toribio Montes. Derrotados por este
en las cercanas de Quito, el 3 de noviembre de ese ao,
se retiraron a Ibarra con la gente que les qued despus
de la refriega los jefes de la ltima resistencia de Quito, Carlos Momfar, Francisco Caldern, Manuel Aguilar y Marcos Guyon.
Enviado contra ellos en persecucin el teniente coronel Juan Smano, les dio alcance en las cercanas de
Ibarra y en breve combate acab de destrurlos y apri.
sionar a Caldern, Aguilar, Guyon y un cura. Los dos
primeros fueron pasados por las armas. En cuanto al l.
timo, "Comandante de Caballera de los insurgentes, di
ce Smano en carta a don Benito Prez, para darle noticia de su triunfo, sufri la pena de muerte ejecutada
en horca en esta Villa (Ibarra) el da doce del presente
(diciembre de 1812), en cuyo da sal para la hacienda
de Quajara, a las diez de la maana" 1.
1 Carta del teniente coronel don Juan Smano al Excmo. seor Virrey don Benito Prez. Boletn de la Academia Nacional de Historia.
Vol. XLIV. Quito, 1962. En esta carta se dice que se recibi declaracin a Marcos Guyon y luego fue colgado para escarmiento. Tal fr.
mula de juicio debi hacerse para salvar las 3p3riend3< y rlar visos
de legalidad a la inicua sentencia de muerte. El escritor Andrade dice
que Guyon "estaba gravemente herido" cuando cay prisionero. lo
que hace an ms cruel haberlo llevado a la horca en esas circunstancias. El comandante de la partida derrotada. el ilustre prcer de
12-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
178
SERCIO ELAS
RTlt
de la Revolucin
de la Re-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
ADOLFO KLINGER
Como su compatriota Marcos Guyon, este prcer
particip con decidido eI!lpe? en la l~cha de ind~pe.ndenda de la antigua Presidencia de QUitO. En el Dzccwnario Biogrfico de Manuel de .Jess Andrade, se re:1;istrasu nombre con los si:1;uientesdatos aportados por
el escritor Pedro Moncayo: "El coronel Adolfo Klinger,
francs, ilustrado y caballeroso, de maneras distinguidas,
rico, trabajador, industrioso, casado con una respetable
seora, fue asesinado por un tal .Tarrn, a pesar de haber pertenecido al ejrcito libertador en la guerra de la
independencia" 1.
Cabe agregar a lo anterior alguna noticia ms que
aporta el historiador ecuatoriano Tobar Donoso: respecto de que Klinger ya haba servido en los ejrcitos
napolenicos antes de venir a Amrica, a la Presidencia
de Quito y aqu cas con la seora Valentina Serrano,
de origen neo-granadino. Hijas de este matrimonio fueron Virginia y Leonor, casadas respectivamente con los
hermanos Carlos y Juan Aguirre. A Virginia se la ha
hecho figurar en una leyenda de amores adulterinos con
el presidente Garda Moreno y con el poeta neo-granadina Arcesio Escobar, leyenda destruda con acopio de
razones por el autor citado 2.
1 ANDRADE, Manuel de Jess, Ecuador. Prceres de la independencia; ndice. alfabtico de sus nl!mbres con algunos bocetos biogrficos.
Quito, 1909. Obra refundida en la que lleva por titulo Diccionario
Biogrfico. Quito. 1914.
2 TOBAR DONOSO, Julio, El fin de una fbula. Boletin de la
Academia Nacional de Historia. Vol. XXI. Quito, 1951.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
DUCOUDRAY LOUIS
Henry La Fayette Villaume Ducoudray Holstein
seudon.
Las noticias que tenemos de este militar y escritor
francs son muy escasas. Se sabe que sirvi con algn
grado inferior durante la revolucin francesa y ms tarde como capitn en los ejrcitos napolenicos. Emigrado
a Amrica, se uni al principio con algn empleo a la
escuadrilla corsaria del comodoro Aury y desde 1814,
segn l mismo refiere, tom servicio en la defensa de
la plaza de Cartagena de Indias, bajo el mando del gobernador militar don Manuel del Castillo y estuvo de
parte de ste en las disputas con el general Simn Bolvar, de que result el destierro voluntario del Libertador ante la intransigencia de Castillo. Durante los das
del terrible sitio puesto por Morilla a la plaza, Ducoudray estuvo al frente de una fortaleza en el canal de Bocachica y de all escap el 8 de diciembre de 1815, a los
Cayos, en uno de los pocos barcos que se salvaron en el
intento de abandonar la ciudad, prxima a caer, de la
escuadrilla que realiz la operacin de salvamento al
mando del marino Luis Aury.
En los Cayos se aproxim a Bolvar en momentos
en que ste, con otros eminentes patriotas, preparaba
una expedicin militar sobre Venezuela. Por su grado
de teniente coronel que le haba reconocido el gobierno de Cartagena y a instancias de Brion, que lo haba
tratado en esta ciudad, concurri Ducoudray a la clebre asamblea que se reuni a principios de febrero de
1816 "en la morada de la ciudadana Juana Bouvil, situada en el arrabal de la Savane". Cerca de cincuenta
personas, entre altos militares y civiles, concurrieron a
la histrica sesi~ convocada expresamente por Bolvar para dar un jefe nico a la operacin que proyectaba sobre el continente. Las opiniones estuvieron divididas: Brion y la mayora de los circunstantes estuvieron
por la jefatura nica de Bolvar, al paso que Bermdez,
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
182
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
Li.
183
No es difcil que el Libertador hubiera pronunciado estas severas palabras con relacin a los servicios de
Ducoudray a la repblica y a su personalidad moral,
pues el resentimiento de ste, hecho ms tarde visible
en sus escritos, hace comprender que hubo ms de un
moti."-de recelo y de enemistad entre los dos hombres.
Retirado definitivamente del servicio, no obstante que el Libertador lo trataba con bastantes consideraciones en los oficios que se cruzaron en esta oportunidad y vuelto a Francia, Ducoudray se dedic a preparar
los ~:1teriales de unas memorias sobre sus experiencias
en la lucha por la independencia de estas regiones de
Amrica alrededor de la fig-ura de Bolvar como caudillo
central de la revolucin. La primera edicin de este trabala vio la luz en Boston, en 1829, bajo el ttulo de
Memoirs 01 Simon Bolvar, president Liberator 01 the
Repblic of Colombia; and 01 his principal Generals;
Secret histor,,; 01 the revolution, and the events wich
preceded it, Irom 1807 to the present time. Al ao sig-liiente de aparecido este libro, se hizo otra edicin en
Londres, en dos volmenes y una tercera en francs,
en Pars, en 1831, tambin en dos volmenes. Ms adelante se public igualmente en alemn. Esas cuatro ediciones de ese libro en tres idiomas diferentes en pocos
aos, no se debi, como pudiera pensarse a la bondad
del mismo, sino a la curiosidad que haba en la poca
en Europa y Estados Unidos por conocer qu era el
nuevo estado soberano que se presentaba ante el concierto de las naciones con el nombre sonoro de Colombia
despus de haber luchado bravamente por su emancipacin de la metrpoli espaola, cules eran su posicin
para el trato internacional, sus riquezas, sus posibilidades
para comerciar, etc. Y ms que todo llamaba la atencin
que eso y ms fuese dicho por un europeo testigo y conocedor de las regiones libertadas por Bolvar, a quien se
supona idneo para decir las cosas desde un pJano imparcial, desinteresado y ecunime, pues aunque ya circulaba en Europa el libro: Colombia; Being a Geographical, Statical, Agricultural, Commercial, and Political account of that Countr,,;, adapted lor de General
Re.ader the Merchant, and the Colonist, preparado por
don Tas Mara del Real, no se tena tanta confianza en
lo que all se contaba por criollos interesados en hacer
1
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
184
SERGIO
ELlAS
ORTlZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
ROMAN CHOMPRE
Por una nota del historiador Monsalve en su reco
pilacin de Actas de la DiPutacin Permanente del Congreso de Angostura) sabemos que este prcer era "francs, nacido en Marsella, hijo de Martn Esteban Chompr y Clara Laurent", y que, adems, haba perdido un
brazo al servicio de la independencia de Venezue1a en
uno de tantos combates que se dieron en ese territorio 1.
Al lado del Libertador hizo las campaas de los
aos de 1817 y 1818 Y se distingui "en las acciones de
Clarines, Calabozo y sitio de Guayana". En 1819 se le
dio el empleo de Guarda Mayor del puerto de Angos.
tura, se~uramente como premio a su heroica conducta
y a haber sido mutilado al servicio de la repblica. Ese
empleo tena treinta pesos de dotacin, la mIsma asignacin que durante la dominacin espaola y los empleos
de Vista de Aduana y Fiel de Peso, que manejaba un
solo empleado, la de cuarenta pesos. Chompr elev un
memorial suplicatorio a la Diputacin Permanente de
Angostura cuando esta entidad separ esos empleos, para que no se alterasen sus funciones. Pasada la solicitud
a la Comisin de Peticiones y al Director General de
las fuerzas sutiles del Orinoco, resultaron cargos contra
Chompr por "excesos y faltas" y por ello la Diputacin
orden pasar el negocio al Poder Ejecutivo.
No debieron, empero, ser muy graves esos "excesos y faltas" porque Chompr continu en su empleo y
a la postre, en 1822, se le levant el sueldo a cincuenta
pesos y qued de jefe absoluto de la aduana. Ignoramos
la fecha de la muerte de Chompr y otras particularidades de la vida de este prcer.
del Con-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCISCO JEAM-PIERRE
Este oficial francs, segn Monsalve, era "natural
de Vesles en Francestel (Francia), e hijo de Nicols
leampierre V Juana Vatel" 1.
Antes de venir a la Nueva Granada, Jeampierre estuvo, segn lo asevera l mismo, en Estados Unidos. Hacia 1815 lo encontramos en el Valle del Cauca, como
teniente de artillera al servicio de la provincia, destinado en Cali. Aqu se lo llamaba simplemente Francisco luan Pedro V con este apellido castellanizado se present a declarar ante el gobernador V su secretario como
testigo de referencia sobre decires o cuentos que J eampierre haba odo en Cartagena respecto de la verdadera personalidad de Manuel Roergas de Serviez 2.
Ignoramos en qu fecha se ausent del Valle del
Cauca para pasar a Venezuela. Aqu "bajo el comando
del ~eneral Pez prest sus servicios en la campaa de
Apure, como Capitn de artillera, y estuvo en la expedicin de Casanare y Centro de la Nueva Granada,
siendo uno de los combatientes en Boyac, al lado del
Libertador. Su presencia en Venezuela en el ao de
1820 debi de ser muy transitoria, puesto que en el
mismo ao estuvo con el general Mariano Montilla en
la campaa de Santa Marta y sitio de Cartagena hasta
la ocupacin de esta plaza en 1821; hizo parte de las
fuerzas que de Riohacha marcharon contra Maracaibo
por la Goajira, y poco despus en el ro Magdalena.
En 1828 pas al Ecuador, en donde el general luan 10s Flrez lo emple como primer Comandante' de batalln. Muri en Guayaquil" 3.
1 MONSALVE,
~ GARCIA
160.
J.
SAMUDIO,
;1 MONSALVE,
ob. cit.,
Nicols,
Las
memorias
del
general
Seroiez,
11.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
188
El13 de enero de 1820, solicit Teampierre de la Diputacin Permanente del Congreso de Angostura "se le
manden a dar por la Tesorera Nacional mil pesos a
cuenta de los seis mil que le correspondan por su haber
militar", por estar falto de recursos para cultivar el terreno que el Congreso le haba concedido en Punta de
Aramaya. Con la suma, que se le pag en contados, se
dedic a la agricultura durante ms de seis aos, hasta
que vendi sus propiedades y se march a Quito en busca de mejor fortuna. 4
4 Actas
cit. 11.
de la Diputacin
Pfrlllanellte
del C:ugreso de
Angostura.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
190
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
191
en la plana mayor, en viaje al sur, con motivo de la situacin de guerra con el Per y la sublevacin de los
generales Obando y Lpez. Llegados a Quito, cuando
todo haba vuelto a la normalidad, fue enviado Demarquet a Lima, con carta del Libertador para el Presidente don Antonio Gutirrez de La Fuente, quien haba
sucedido interinamente al general don Jos de Lamar,
cuyo hecho celebraba, pues uno de los primeros actos
del general de La Fuente haba sido el de condenar los
actos del anterior gobierno y prometa un entendimiento mejor en las relaciones entre el Per y Colombia. Demarquet, segn cuenta el Libertador en sus cartas a
miembros del gobierno, haba sido recibido en Lima
casi como un embajador, solemnemente atendido y hasta obsequiado por el contraalmirante francs llegado en
esos das con una pequea escuadra al puerto del Callao 6. Parece que no fue posible el viaje de Demarquet
a Bolivia, a felicitar, por encargo del Libertador, al gran
mariscal Andrs de Santa Cruz, por la restauracin de
ese estado, que estaba tambin en la agenda de la misin.
Como recompensa de los importantes servicios prestados por Demarquet al gobierno en varias gestiones que
le fueron encomendadas y para aprovechar sus talentos
de diplomtico, el Libertador quiso que se lo nombrara secretario de la legacin de Colombia ante el gobierno de Holanda, 7, orden que no se cumpli porque los
acontecimientos polticos no dieron lugar a esa y otras
iniciativas y luego se hech al olvido por la separacin
definitiva del poder del padre de la patria.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
LUIS AURY
Louis Michel Aury, quien no empleaba ms que su
corto apellido para firmar su correspondencia y papeles
oficiales, fue la figura corsaria ms interesante del mar
Caribe durante los agitados das de la independencia.
Stanley Faye 1 cuenta que entre las cartas de Aury a su
hermana Victoria, en Pars, que ella conservaba devotamente, se hallaba un retrato pintado al lpiz, sin nombre, pero que seguramente corresponda al comodoro
Luis Aury, segn la descripcin que hizo de su apostura
su compaero de cruceros en el mar de las Antillas, el
ms tarde coronel y eminente gegrafo Agustn Codazzi:
hombre de continente serio, cabello negro partido por
la mitad y suavemente peinado para colgar sobre las
orejas, frente amplia, barba estrecha, nariz larga, cejas
arqueadas muy encima de los negros ojos 2, a lo que se
agregaban grandes patillas para dar una estampa completa de timonel de los viejos tiempos, tostado a todos
los soles y hecho a dominar todas las borrascas del mar.
y sin embargo, este marino a quien solo faltaba un tra
po negro para cubrir un ojo perdido en alguna escara
muza de piratera, era un parisiense de la clase media,
arrancado por el destino de su casa del barrio Montrouge, a los diez y seis aos, hacia 1803, para venirse a
las Antillas, en busca de aventuras, dejando a su madre,
Isabel, ne Maignet, viuda, y a su hermana, al amparo
de uno de sus tos por el lado materno.
Aury, segn parece, hizo su aprendizaje de marino
en varios barcos mercantes, que hacan el trfico colonial, durante siete aos hasta casi los veintids de edad,
FAVE, Stanley, Commoc/ore Aury, 611.
CODAZZI, Agostino: en LONGHENA,
di Agostino Codazzi, 405.
1
Mario, Memorie
lnedite
13-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
194
SERGIO
ELlAS
ORTIi
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
195
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
196
Jos Manuel, Historia de la Revolucin de la Rel, 360. El nmero de militares franceses dentro de Cartagena, sitiada por Morilla, debi ser considerable, pues a
ellos les dirigi el pacificador una vehemente proclama en que les
decia que en la accin de Bar habian cado presos varios compatriotas de ellos, entre los cuales el comandante de la goleta Estrella
y les peda que contribuyesen a la rendicin de la plaza y al resta6 RESTREPO,
pblica
de Colombia,
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
197
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
198
noche, se hizo a la vela la escuadrilla, con tan mala fortuna, por falta de un plan de seales para pasar el cerco
de la escuadra espaola, que por poco se ocasiona un
completo desastre 7. "De los 13 buques, dice Lecuna,
solo arribaron 4 al mando de Luis Aury. Los otros tuvieron suerte desgraciada: el falucho en que iba Stuard
fue capturado a la salida de Cartagena, junto a la isla
del Rosario; la goleta Estrella y algunos otros buques
recalaron en el Darin y sus tripulaciones en parte cayeron prisioneras de los espaoles, junto con los hermanos Miguel y Fernando Carbao, en las bocas del
Atrato". La goleta A mericana, mandada por el capitn
Soufren, encall en unas rocas en la desembocadura del
ro Coc1. "De los 2.000 fugitivos, apenas 600 llegaron
a Jamaica y Hait" 8. Aury, en el Constitucin, que co'
mandaba, desembarc en Los Cayos.
A este puerto, a pocos das, arrib tambin Bolvar,
a bordo de La Popa, comandada por su propietario, el
teniente de navo Renato Beluche, en viaje de Jamaica
a Cartagena a recibir los auxilios que de Inglaterra se
le haban prometido y que deba recoger en Estados
Unidos y traer a este puerto neogranadino para una
nueva intentona sobre Venezuela el curazaleo Luis
Brion en la goleta Dardo, pero La popa tuvo que torcer
el rumbo, porque habindose encontrado en el camino
a la goleta "El Republicano,
al mando del capitn
}oany, quien le dio la noticia de la prdida de Cartagena y de la fuga de los principales patriotas a los Cayos
de Hait",9 se vio obligada a recalar en este puerto.
Ya en estas mismas pginas, en los esbozos biogrficos de Du Cayla y Ducoudray, se ha dicho lo que ocurri en la clebre asamblea reunida en Los Cayos por
Bolvar para elegir al jefe de la expedicin que se proyectaba a la isla de Margarita en Venezuela y cmo Aury,
con otros compatriotas suyos, fue opuesto a que se le
diera el mando a Bolvar. Como no se le dio gusto en
que se eligiese un mando plural, como l quera, se retir de la empresa con el general Bermdez y otros. An.
7 RESTREPO, Jos Manuel, ob. cit.
LECUNA, Vicente, La Expedicin de Los Cayos, 14.
u Ibidem.
8
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA
INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
199
628) .
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
200
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMl\1A
201
lia, Aury se dirigi con su escuadra, compuesta entonces de catorce barcos, siete de ellos armados en guerra,
con rumbo a Barlovento, en busca de Brion por noticias que le haban llegado de que los independientes venezolanos haban ocupado las bocas del Orinoco y el almirante que las defenda no estaba en condiciones de
habrselas con la escuadra espaola en camino a reconquistarlas. En efecto, Brion se encontraba en apuros
ante un enemigo ms fuerte, venido de Cdiz a fortalecer la reconquista de tierra firme. Aury lleg a tiem"
po de evitar el desastre, con la ensea de Mxico al tope de su nave capitana.
Se haba cumplido por parte de los corsarios una
accin meritoria al servicio de la independencia y esto
pareca indicar que de ah en adelante, la gloriosa armada del Orinoco contara con la escuadra del comodoro,
unida en un mismo frente de lucha a la del almirante.
Mas no fue as: Brion, hijo de un judo de Flandes, pero nacido en Curazao, era hombre de gran mrito, pues
que todo, persona y fortuna, lo haba puesto al servicio
de la repblica venezolana, sin otro inters que el de
ayudarla en su independencia, siempre alIado de Bolvar, pero por esta misma adhesin, Aury le resultaba incmodo, ya sea por el viejo resentimiento de Los Cayos,
o por celo profesional, pues vea en este a un rival de
mucho cuidado en el futuro. As que, pasado el percance con la escuadra espaola, nuevamente se separaron
los dos marinos, sin una frase, ni una expresin de reconocimiento que hubieran podido acercarlos.
Desanimado Aury al ver que se desestimaban sus
servicios y se frustraba su anhelo de enarbolar en sus
barcos la ensea colombiana, emprendi en una nueva
aventura: la de apoderarse de las islas de San Andrs,
Vieja Providencia y Santa Catalina, pertenecientes de
hecho y de derecho a la Nueva Granada. Necesitaba l,
para sus posteriores andanzas, tener un fondeadero seguro para su escuadra, y ninguno mejor en sus clculos
que esas islas que haban sido refugio de piratas desde
los viejos tiempos de l\1organ. Esas preciosas islas, abandonadas de todos durante largo tiempo, abrigaban un
ncleo, no muy numeroso, de poblacin bastante heterognea, que hablaba un ingls arcaico y practicaba en
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
202
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESJ::S
EN LA INDEPENDE1'iCIA
DE LA GRA:-l
COLOMBIA
203
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
204
SERGIO
ELiAs ORlll
Plenipotenciario) "con la firma de un Franklin Lithenfule, en calidad de secretario de legacin". Por este documento, dice Candioti, se comisionaba al Comodoro
Luis Aury, en nombre de los Directores ejecutivos de
Buenos Aires y Chile, para que ocupase el territorio de
Panam y su capital, estableciendo en las tierras que
llegase a liberar un gobierno provisorio hasta la organizacin definitiva que debera adoptarse con anuencia
y consulta de esos pases. El mismo da de este curioso
arreglo, se cambi el pabelln de Mxico, enarbolado en
la Vieja Providencia, por el de Buenos Aires y como sello empez a usarse uno de lacre y otro de tinta con el
nombre de Estados Unidos de Buenos Ayres y Chile)
que llevaba en el "centro un sol radiante, hermosamente diseado, de igual forma que la empresa argentina"
y en la orla la palabra "Gobierno" 13. Tan convencido
estaba el cannigo Corts Madarriaga de que sus planes de liberacin de Panam estaban en marcha, que el
25 de agosto de 1818 escribi al Director de Chile, don
Bernardo O'Higgins para darle cuenta de los poderes
que se haba arrogado para comprometer a Aury, en los
siguientes trminos: " ... no transcurrirn sesenta das
sin que, con el favor del Cielo, me halle en estado de
anunciaros: Panam es libre y nuestras las puertas de la
independencia que hemos conquistado para siempre",
al propio tiempo que le peda aprobar sus procedimientos.
As las cosas, por el momento lo que ms urga era
proveer de vveres a las tropas de las islas que estaban
13 CANDIOTI, Alberto M., La vida aventurera
de Luis AuI'Y. EL
TIEMPO, ed. de 7 de abril de 1940. El gobierno de Colombia, que
ignoraba la forma curiosa en que el cannigo Corts Madarriaga haba comunicado poderes a Luis Aury para obrar en nombre de Chile y Buenos Aires y bajo las banderas de estos pases, encarg a don
Joaqun Mosquera, a quien enviaba como Ministro Plenipotenciario
ante esos gobiernos, presentase la protesta de Colombia por las tropelas cometidas por Aury en nombre de ellos. As 10 hizo el seor
Mosquera tan pronto como present credenciales en Buenos Aires, el
26 de enero de 1823, pero se le contest por la Cancillera, que ese
gobierno no haba expedido patente de corso a Aury para sus correras por las islas de San Andrs, bajo pabelln de esa repblica. (RIVAS, Raimundo, Luis Aury, 581).
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN
LA INDEPENDENCIA
DE LA
GRAN
COLOMBIA
205
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
206
Cancino". Por ello crey Aury que en vez de ir l personalmente a Santaf, era preferible enviar un comisionado con poderes suficientes para entenderse con el gobierno. Primero design a su edecn Eduardo Coutin,
pero pensndolo mejor encarg esta comisin a Codazzi,
quien la acept gustoso, dicen sus bigrafos, al tiempo
que nadie se atreva a aceptarla. En la carta de Aury a
Santander, para presentarle a Codazzi, le deca: "El carcter militar con que se halla revestido y la confianza
que me parece este militar pueden servir de bastante
recomendacin, sobre sus conocimientos en la carrera
que profesa" 14.
Alrededor de cuatro meses emple Codazzi en este
accidentado viaje de ida y regreso en servicio de la independencia del pas. El, ms que nadie, comprenda el
alcance patritico de su comisin ante el nuevo gobierno de Colombia para ofrecer la cooperacin de la marina corsaria en el resultado de la lucha contra Espaa,
an incierta en ese entonces. El Libertador no se encontraba en Bogot cuando lleg Codazzi, pero fue debidamente atendido por el Vicepresidente, general Santander, quien, si no dio una respuesta definitiva al comisionado, porque conoca el pensamiento de Bolvar
respecto de Aury, le prometi hacer las gestiones del caso ante el Presidente para llegar a un acuerdo, acuerdo
que nunca lleg a pactarse porque consultado ste por
Santander sobre el asunto, tras algunas dilatorias, el Li14 Carta del comodoro Luis de Aury al Vicepresidente de los Estados Unidos de la Nueva Granada. Cuartel General de Santa Catalina y Vieja Providencia, 13 de julio de 1820. En: POSADA, Eduardo:
Luis Aury, Bol. Ha. y Ant. VoL, Vol. 7, 361. Esta carta serva para
presentar ante el Vicepresidente general Santander a su enviado personal el mayor de artillera Agustn Codazzi, portador de los pliegos
de propuesta de fusin de la escuadra de Aury en la de Colombia.
En las Memorias de Codazzi se habla de un viaje personal y arribo
del propio Aury a Santaf, por el ro Magdalena, "acompaado de
su secretario francs y un oficial italiano", segn Stanley Faye, arribo
que se hubiera verificado el 19 de enero de 1821, da en que se habra
presentado al general Santander. Este viaje ha sido puesto en duda
por otros historiadores, pues no se ha encontrado ningn documento
autntico que lo respalde. (Cl. LONGHENA, ob. cit., 365-375; FAYE,
Stanley, op. cit., 693).
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
207
15.
16
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
208
SERGIO
ELfAS ORTIZ
362.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
209
14-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
210
SERGIO ELfAs
ORnZ
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
211
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
VICENTE
DUBOuiLLE
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
214
Permanente,
267.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
216
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
SANTIAGO
ALBI
Viva este ciudadano francs, hacia 1794, en Caracas, dedicado al comercio, sin que nadie dudara de sus
condiciones de hombre de bien, segn se dijo en las
diligencias que se levantaron ms tarde para acusarlo
de sospechoso. Con motivo de la conmocin que se produjo en Santaf en ese ao por la publicacin de los
Derechos del Hombre y una supuesta conjuracin, por
rdenes superiores que llegaron a Caracas, se redujo a
prisin al seor Albi y a otros franceses residentes
en esta ciudad, contra quienes no pudo probarse nada,
pero fueron vctimas de desafueros y expulsados del territorio. Entre los papeles que se le encontraron a don
Santiago Albi figuraron unas cartas de su hermano, Nicols Albi, quien resida en el puerto de Veracruz, en
la Nueva Espaa. Aunque del tono de esas cartas escritas en mal espaol nada delictuoso poda deducirse, algunas de ellas se creyeron sospechosas de propaganda
revolucionaria y por lo mismo se aconsej al Virrey de
Mxico que lo expulsara del pas, como se expulsaba de
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
218
Venezuela a Santiago Albi. De ste se dijo en el proceso que era "mozo atrevido, petulante, sin religin y
capaz de inspirar y mover los nimos de los que gobiernan la Asamblea de Francia para la empresa que ha vociferado". (CALLARAN, William J., La propaganda, la
sedicin y la revolucin francesa, 183).
JEAN M. AU
Marino francs, porta-insig'nia, ascendido por su
valor en la batalla de Maracaibo.
N. BARBANFUME
Barbe-en-fume, no era sino un nombre de guerra,
un apodo carioso, por alguna circunstancia personal,
de un marino francs que perteneca al grupo superior
de los lobos de mar de la escuadra de Aury y cuyo nombre y verdadero apellido se ignoran. Comnmente se lo
llamaba Barbafn y as consta en los registros de embarques. En alguna relacin se lo hace de origen romano, pero la generalidad de los historiadores mencionan
su apodo como de persona de nacionalidad francesa.
Como tal figur en el sitio de Cartagena, en el momento de emprender en el salvamento de personas inocentes a quienes se quera sacar de la ciudad para aliviada
de la miseria que se padeca. Barbanfume, como capitn de la goleta Republicana, fue de los que rompieron
el cerco que tena puesto la escuadra de Morillo a la
plaza, aunque sali herido por haber tratado de defender un falucho que iba a ser presa de los enemigos. Ms
tarde lo encontramos con el cargo tambin de capitn,
de la misma goleta, que le decan ahora Republicana,
en la expedicin de Los Cayos. Despus desaparece el
sonado remoquete de Barbafn, sin que sepamos el final de su destino. (CORRALES, Manuel Ezequiel. Rectificaciones y adiciones a la obra "Cartagena y sus cercanas". Bogot, 1887, 53).
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
219
BASTIGUE BELLEGARDE
De este mal"ino solo sabemos que tena el grado de
teniente de marina y perteneca al clan de Luis de Aury.
Fue muerto en la batalla del Lago de Maracaibo, mientras mandaba la goleta Antonia Manuela.
HENRY BERTMON
Piloto de la goleta Leona en la batalla del Lago de
Maracaibo, en que fue herido.
CARLOS BERNARD
Parece que el verdadero nombre de este marino
francs era Carlos Lacaze, pero que por alguna circunstancia de su vida 10 ocultaba y algunas veces se haca
llamar tambin Bernardo Ferrero. Aparece este hombre
misterioso entre los corsarios hacia 1817 en que se uni
frente al puerto de Galveston con el barco A mrica Libre, a la escuadra de Luis de Aury. Por su ceo melanclico y evadido pareca llevar en el alma la amargura
de una gran tragedia.
Actu en la expedicin de Los Cayos en el mando
del pailebot Conejo y luego como capitn de la goleta
Brion. Se supone que este marino antes de venir a las
Antillas y ponerse al servicio de la escuadra corsaria y
de la marina patriota de Venezuela, lo haba prestado
en la escuadra de guerra francesa durante el Imperio.
"En 1820, siendo capitn del corsario El Gaviln, captur cerca de Cuba un barco negrero y en la Nueva
Providencia, donde se vio obligado a recalar, fue vctima de las arbitrariedades de Aury, encarnizado enemigo de los que servan bajo las banderas de Bolvar".
(LECUNA, Vicente, Expedicin de Los Cayos, 39).
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
220
HIPOLITO
BOUCHARD
SEBASTIAN BOGUIER
Aunque nacido en Gnova, Boguier se consideraba
francs por sus ascendientes. Al venir a Amrica, se aliso
t en la escuadra corsaria de Aury, pero en 1820 se pas
a la marina republicana de Venezuela, a la que prest
grandes servicios. Lleg a Capitn de N avo y como tal
le cupo el honor de trasladar en la fragata de guerra
Constitucin, en 1842, la urna cineraria del Libertador
desde Santa Marta a La Guaira.
El general Santander, en carta el Libertador de 22
de febrero de 1822, hace un gran elogio de este comandante de barco: "Tengo cuatro oficiales de marina soberbios, le dice, Danells, Boguier, que han servido a
Soublette y Bermdez, magnficamente, y Chitty y Beluche". (LECUNA, Vicente, Cartas de Santander, 1,
184. Caracas, 1942). Fund 'hogar en Caracas con doa
Beln Palacios y dej all descendencia.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FEDERICO
221
BRUIX
AUGUSTE
Hijo del ilustre prcer de la independencia de Colombia, general Jos Mara Cabal y Sofa Leclair, naci
en Pars, posiblemente en 1806. Fue "coronel de ingenieros y tambin marino, graduado en esa capital en el
colegio de nobles". (ARBOLEDA, Gustavo, Diccion.~rio biogrfico del antiguo Departamento
del Caucfl.
Cali, 1926, 92).
Aunque francs por nacimiento y adopcin, quiz
"su madre, como opina Tascn, le infundi el amor
por la patria de Cabal y por la causa en cuya defensa
este haba muerto" y por ello ofreci sus servicios a Colombia como marino. La sirvi, en efecto "apenas adolescente", en las ltimas luchas en el mar y despuS en
distintas ocupaciones, hasta obtener el grado de capitn de fragata. Muri en Bogot, en 1848. (TASCON,
Tulio Enrique) Nueva biografa del general Jos Mara
Cabal. Bogot) liJ3t), 174).
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
222
SERGIO ELAS
RTlZ
JEAN CASTELLUX
Compaero de armas de Labatut y su segundo en
la comandancia de las fuerzas de tierra de Cartagena,
en 1814. (DUCOUDRAY, Luis, Memoirs 01 Simon Bo'
livar, 86) . Lo acompa en la ltima intentona por so'
meter a Santa Marta, con el resultado desastroso que ya
se dijo en la biografa de Labatut y por el mismo motivo se vio obligado a retirarse a las Antillas con su
compatriota y jefe y bien pudo ser que con el mismo
regresase a Francia.
CHASSAINGo
CHATING
Y JANOT
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN COLOMBIA
223
N. COLLOT
Este marino francs, posiblemente cornandate de
una de las naves de la escuadrilla de Aury, fue de las
personas notables que tuvieron acceso a las juntas que
se celebraron en Los Cayos para la famosa expedicin
de reconquista de Venezuela. Lecuna dice que fue de
los pocos, este Collot, que se negaron a tener a Bolvar
como jefe de la expedicin y por lo mismo se retir de
la empresa con Su jefe Aury.
FRANCISCO COMBRET
Comerciante francs, vecino de Maracaybo, quien
fue aprisionado all por el teniente coronel Francisco
de Albuquerque, comandante de las milicias de Aragua
por orden de la Capitana General de Caracas, cuando
se tuvo noticia de los sucesos de Santaf, relacionados
con una supuesta conspiracin y la publicacin de los
Derechos del Hombre. De Combret se sospechaba que
era "adicto y haber proferido algunas expresiones anlogas al espritu de la Convencin Francesa". Por ello
fue expulsado del territorio y enviado a Espaa.
GUILLERMO
EDUARDO
COUTIN
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
224
SERGIO
ELlAs
.Oll.TlZ
JEAN B. DESTRUGE
Cirujano francs al servicio de la independencia de
Venezuela. Se distingui en el bloqueo de Puerto Cabello, y en la batalla del Lago de MaraCl.ibo,donde estuvo al lado del general Padilla, a bordo del bergantn
1ndepend iente.
JUAN BAUTISTA
DEVERGE o DEVESGE
VICTOR
DROIN
N. DUCHEMIN
Y N. DUFILS
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES EN LA INDEPENDENCIA
VALENTIN
DE LA GRAN
COLOMBIA
225
DE FROES
NICOLAS JOLY
Principi su carrera al servicio de la independencia de Mxico, como capitn de un barco corsario, pero
luego se incorpor a la marina de guerra regular de Colombia y se distingui como hbil piloto en los aos
de 1818 y 1823, ao en que como subalterno del capi.
tn de navo Beluche y como comandante de una goleta hizo varios cruceros por las costas de Venezuela, asis'
ti al encuentro naval de Burburata y luego tom parte activa en la operacin de forzar la Barra y en la batalla del Lago de Maracaibo, el 24 de julio de 1823. Los
republicanos tenan gran confianza en sus aptitudes como capitn de navo y su lealtad al pas hasta el punto
de que el general Santander le confi el mando de cinco
buques mayores de la escuadra colombiana para que hi
ciera un crucero sobre Puerto Rico en 1825. (Cf. LECUNA, Vicente, Cartas de Santander, III, 164). Sus servicios se extendieron hasta el ao de 1829, en que abandon el pas. Joly, para vincularse ms a Colombia, tom por esposa a una parienta del general Juan Bautis
ta Arismendi.
15-
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
226
JULLIEN
JOUPAT
rica, 347) .
CHARLES LAUMINET
Principi su carrera de marino en los mares de
Amrica desde 1810 en que se uni al comodoro Aury
en Savannah. Lecuna llama a ese marino "el atrevido
francs Lauminet" y lo comprob, en realidad, pues fue
de los pocos que pudieron burlar el estrecho bloqueo
puesto por la escuadra espaola a Cartagena en 1815,
con su goleta Jpiter. Tom tambin cargo en la famosa expedicin de Los Cayos y tuvo bajo su mando
la goleta Flix. Casi siempre se encuentra este apellido
francs escrito en las historias Lomin, como se pronunciaba, y tambin Nomin.
SANTIAGO LEMER
Se hace una cita de este oficial francs como uno
de los coroneles de la primera repblica venezolana,
cuando empez a dar nombre despus del combate del
Morro de Valencia, en compaa de Chatillon y otros.
JUAN MONIER
Teniente de navo. En la Expedicin de Los Cayos
se le confi el mando de la goleta Constitucin.
N. PIGOT
Oficial de marina. Tuvo figuracin muy destacada
en la batalla del Lago de Maracaibo.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
227
N. LEMERRE
Capitn al servicio de Miranda, en 1812, comandaba "un piquete de emigrados franceses". (MANCINI,
ob. cit. 378).
N. LOUSTALET
Capitn del corsario Diana, apresado por el corsario Perla Oriental, al mando del capitn N ata!. Aury,
de quien dependa aqul, se quej ante Bolvar del mal
trato que le dieron a su subalterno y calific el acto de
arbitrario, piratera notoria, y, lo que es ms curioso,
de "principio de hostilidades de Venezuela contra Buenos Aires y Chile". (LEC UNA, Vicente, Cartas del Libertador, T. II, 300). Brion orden devolver la goleta
Diana al comodoro Aury y se le dieron explicaciones
por lo de Loustalet.
MARCUS MANKIN
Marino francs, ascendido por su brillante comportamiento en la Batalla del Lago de Maracaibo a capitn
de fragata.
FRANCISCO MANUIT
Teniente que estuvo al frente de la primera compaa de la guardia durante el asalto y captura de Puerto Cabello en 1823. Continu al servicio de Venezuela
hasta 1863, en que se retir del ejrcito con rango de
coronel y la tercera parte del sueldo. (HASBROUCK,
Alfred, ob. cit., 346).
JUAN BAUTISTA
PAVAGEAU
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
228
N. PUQUET
Natural de Guadalupe, en las pequeas Antillas,
pero de ascendencia francesa. Se lo menciona en las Memorias de O'Leary (T. XII, 17), como capitn del bergantn El Indio Libre, bajo el mando del capitn Juan
Bautista Bideau en operaciones navales en las costas venezolanas, al servicio del Libertador.
M. DE ROUVRA y
Fue un emigrado francs que acompa al general
Miranda en el primer intento de libertar a mano armada a Venezuela (1806). Comisionado por el Precursor,
en compaa de su secretario Molini, para entenderse
con el armador Samuel Ogden en los preparativos de la
expedicin libertadora. De suerte que Rouvray es el
primer francs que aparece en los anales de la independencia hispano-americana apersonado en los preliminares de la causa de la libertad.
N. SOUFLEN
Estuvo en el sitio de Cartagena en 1815 entre los
hombres principales del comodoro Aury y actu como
capitn de la goleta Americana, de las pocas naves que
gracias a la pericia de su comandante, pudo romper el
cerco de la escuadra espaola y llegar a Jamaica con
su nmero completo de refugiados. En algunas historias
se escribe su apellido Souffren. Nos atenemos a la grafa que usan Monsalve y Hasbrouck.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
TRILLON
229
TRILLET
Marino francs, porta-insignia, herido en la Batalla del Lago de Maracaibo, a bordo de La Leona.
o VILLARET
Mayor general de marina, "hombre segn su compatriota Persat, de aspecto misterioso, pero bien visto por
los patriotas. Se le atribuan servicios notables en la
marina francesa como una larga derrota o crucero en
el Garonne". (LECUNA, Vicente, Expedicin de Los
Cayos, 39) . Prest grandes servicios como marino en la
independencia de Venezuela primeramente desde La
Martinica, donde haba establecido una especie de agencia de enganche de militares desplazados de Europa y
que llegaban a las Antillas en busca de aventuras. Le
toc mandar en jefe la escuadra patriota en la expedicin de Los Cayos a bordo del buque insignia Consti.
tucin. De acuerdo con su carcter, sin esperar recompensa, desapareci el rato menos pensado del teatro de
la guerra, quiz para regresar a sus propiedades en la
isla de Guadalupe, en las pequeas Antillas, de donde
era originario.
LOUIS VOIGT
Durante cuatro aos estuvo al servicio de la marina de guerra de Colombia en calidad de ayudante del
almirante Brion y tuvo destacada participacin "en las
operaciones contra Barcelona y Cuman". Fue ascendido a teniente coronel de infantera al retirarse de la
armada. (HASBROUCK, Alfred, Foreign legionaries in
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
BIBLIOGRAFIA
ACOSTA DE SAMPER, Soledad.
Manuel Serviez. Biblioteca Histrica. Nmero 15. Bogot, 1909.
ANDRADE, Manuel de Jess. Diccionario Biogrfico. Quito, 1914.
ANONIMO.
Apuntes biogrficos sobre el Prcer de la Independencia General Manuel Mara Franco. Bogot, 1911. El doctor Oswaldo
Dlaz Dlaz seala otra edicin del folleto de este titulo hecha
por el doctor Nicols Garda Samudio en la Imprenta del De
partamento. Tunja, 1928
BARALT. Rafael Mara y DIAZ, Ramn.
Resumen de la Historia de Venezuela desde el ao de 1797 hasta el de 1830. Parls, Brujas. Descle, de Brouwer, 1939.
BLANCO, Jos Flix y AZPURUA, Ramn.
Documentos para la Historia de la Vida Pblica del Libertador de Colombia, Per y Bolivia. Publicados por disposicin
del general Guzmn Blanco. 14 volmenes. Caracas, 1877.
BOTERO SALDARRIAGA, Roberto.
General Jos Mara Crdoba. Tipografa Renacimiento. Bogot,
1927.
CABALLERO, Jos Mara.
Libros de varias noticias particulares que han sucedido en esta
caPital de Santa Fe de Bogot ... En; La Patria Boba. Biblioteca de Historia Nacional. Volumen I. Imprenta Nacional. Bo
got, 1902.
CABARICO BAUTISTA, Epmaco.
Quin era Pedro Labatut? Gaceta Histrica, Ao XXVII. Ccuta, 1963. p. 19-24.
CALLARAN,
(11'.) wttlimn:
J.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
232
BIBLIOGRAFA
CANDIOTI, Alberto M.
La vida aventurera de Luis A'ury. EL TIEMPO, Bogot, ed. de
7 de abril de 1940.
CANDIOTI, Alberto M.
Aury, corsario francs y soldado de la libertad. Genio Latino,
Ao XI Nos. 82 y 83 Mxico, 1940.
CORRALES, Manuel Ezequiel.
Documentos para la historia de la provincia de Cartagena de
Indias, hoy Estado Soberano de Bolvar en la Unin Colombiana. 2 Tomos. Imprenta de Medardo Rivas. Bogot, 1883.
CORRALES, Manuel Ezequiel.
Rectificaciones y Adiciones a la obra "C41'tagena y sus cercanas" del seor Jos P. Urueta. Imprenta de Vapor de Zalamea
Hermanos. Bogot, 1887.
CORTAZAR, Roberto y CUERVO, Luis Augusto.
Congreso de 1825. Cmara de Representantes. Actas. Biblioteca de Historia Nacional. Volumen LXXVIII. Imprenta Nacional. Bogot, 1947.
DOUCOUDRAYHOLSTEIN,
Memoirs of Simon Bolival', President Liberator of the Republic of Colombia; and of his principal generals; secret history
of the revolution, and the events wich preceded it, from 1807
to the present time. G. G. Goodrich & Co. Boston, 1829.
ESPINOSA, Jos Marla,
Memorias de un Abanderado. Recuerdos de la Patria Boba
1810-1819. Imprenta de "El Tradicionista". Bogot, 1876.
FAYE, Stanley.
Como dore Aury. The Louisiana Historical Quarterly. Vol. 24.
New Orleans, 1941, p. 611-697.
FLOREZ ALVAREZ, Leonidas.
Accin de la Marina Colombiana en la Guerra de la Independencia. Memorial del Estado Mayor del Ejrcito. Talleres del
Estado Mayor General. Bogot, 1919.
GARCIA CHUECOS, Hctor.
Un olvidado amigo de Bolvar. Revista de la Sociedad Boliva.
riana de Venezuela. Vol. XVI, nmero 53. Caracas, 1956, p. 435439.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
FRANCESES
EN LA INDEPENDENCIA
DE LA GRAN
COLOMBIA
233
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
234
BIBLIOGRAFA
LECUNA, Vicente.
Cartas del Libertador corregidas conforme a los originales.
(1799.1830). 11 tomos: I a X, Caracas, Lit. y Tip. del Comer
cio, 19291930. Tomo XI, New York, N. Y. The Colonial Press
Inc., 1948.
LONGHENA, Mario.
Memorie lnedite di Agostino Codaz.zi. Sui suoi viaggi per l'Eu
ropa e nelle A'meriche. (1816.1822). Edizioni Alpes. Miln, 1930.
LOPEZ, Jos Hilaro.
Memorias. 2 tomos. Biblioteca Popular de Cultura Colombiana.
Volmenes XII y XIII. Editorial ABC. Bogot, 1942.
MANCINI, Jules.
Bolvar y la emanciPacin de las Colonias Espaolas. Librera
de la Vda. C. Bouret. Paris, 1923.
MARTINEZ SILVA, Carlos.
Biografa de don Jos Fernndez Madrid.
T. IV. Imprenta Nacional. Bogot, 1935.
Obras Completas.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
BIBLIOGRAFA
235
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
236
BIBLIOGRAFA
PERU DE LACROIX, L.
Diario de Bucaramanga o vida pblica y privada del Libertador Simll Bolvar. Publicado por primera vez con una introduc
cin y notas por Comelio Hispano. Chartres. Imprenta Ed. Garnier. Pars, 1912.
POSADA, Eduardo e IBAf;lEZ, Pedro Mara.
El Precursor. Biblioteca de Historia Nacional. Volumen 11. Imprenta Nacional. Bogot, 1903.
POSADA, Eduardo.
Documentos para la vida de Atanasio Girardot. Boletn de Historia y Antigiiedades. Ao 111.Bogot, 1906, p. 739-760.
POSADA, Eduardo.
Labatut. Boletn de Historia y Antigiiedades. Afio XIV, Bogot,
1925, p. 741747.
POSADA, Eduardo.
Antonio Sasmajous. Apostillas. XXVI. Biblioteca de Historia
Nacional. Volumen XXXIX. Imprenta Nacional. Bogot, 1926.
RESTREPO TIRADO, Ernesto.
Archivo Santander. 24 volmenes. Editorial Aguila Negra. Bo
got, 1913.
RESTREPO TIRADO, Ernesto.
Historia de la Provincia de Santa Marta. Segunda Parte. Colonia. Tercera Parte Independencia. Imprenta y Librera de Eulogio de las Heras, Sevilla (Espaa), 1929.
RESTREPO, Jos Manuel.
Historia de la revolucin de la Repblica de Colombia. 4 to
mos. Imprenta de Jos Jacqun, Besanzon, 1858.
RESTREPO, Vicente.
Manuel Roergas Serviez.
86-166.
RIA~O, Camilo.
El Corso y la piratera en Colombia. Boletn de Historia y Antigiiedades. Vol. XXXI, Bogot, 1944. p. 118-167.
RIVAS, Raimundo.
La batalla del Ro Palo. Imprenta de las Fuerzas Militares. Bo.
got, 1967.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
237
BIBLIOGRAFA
RIVAS, Raimundo.
Luis Aury. Boletn de Historia y Antigiiedades. Vol. XXXI. Bogot, 1944, pg. 581.
ROBERTSON, William Spence.
Francisco de Miranda y la Revolucin de la Amrica Espaola.
Trad. de Diego Mendoza. Biblioteca de Historia Nacional. Vol.
XXI. Imprenta Nacional. Bogot, 1918.
ROBERTSON, William Spence.
France and the Latin-American
kins Press. Baltimore, 1939.
independence.
RODRIGUEZ VILLA, A.
El Teniente General don Pablo Morillo. 4: tomos. Establecimiento tipogrfico de Fontanet. Madrid, 1910.
RUlZ RIVAS, Guillermo.
El Archipilago Lejano. (San Andrs y Providencia). Ediciones
Arte. Barranquilla, 1948.
SANTANDER, Francisco de Pau1a.
Apuntamientos para las Memorias sobre Colombia y la Nueva
Granada. En Archivo Santander. Vol. l. Imprenta Nacional.
Bogot, 1838.
SCARPETTA M., Leonidas y VERGARA, Saturnino.
Diccionario Biogrdfico de los Campeones de la Libertad de
Nueva Granada, Venezuela i Per, que comprende sus servicios,
hazaas i virtudes. Imprenta de Za1amea por M. Daz. Bogot,
1879.
TASCON, Tulio Enrique.
Nueva biografia del general Jos Maria Cabal. Editorial Minerva. Bogot, 1930.
TISNES, Roberto Mara.
Capitulas de historia Zipaquirea.
T. l. Bogot, 1956.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
238
BIBLIOGRAFiA
VERNA, Paul.
Monsieur Bideau. Boletn Histrico. Fundacin John Boulton.
N9 18. Caracas, 1968.
VIERZ, Mauricc de.
L'aide de Camp ou L'auteur inconnu. Souvenirs de Deux Mondes, publis par ... Dufy et Vezard. Libraires, Parls, 18112.
VILLANUEVA, Carlos A.
Napolen y la independencia
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
INDICE
ONOMASTICO
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
240
BOBIN,
INDICE
Carlos
Alejandro,
28, 37,
ONOMSTICO
BOTIO.
Francisco
BOUCHARD,
37, 123.
Hiplito,
BOUVIL,
Juana,
BRAYER,
Enrique,
BRESSANT,
220.
181.
12.
Mara
Luisa,
77.
BRICE\O,
Antonio
Nicols,
BRIGIDO,
Virgilio,
113.
BRION,
Luis,
16.
Guillermo,
Federico,
BURGOS,
BUYON,
Francisco,
Marcos,
183, 220.
221.
65.
122.
-cCABAL LECLAIR,
Auguste Marie, 221.
CABAL, Jos Mara, 35 a 37, 44
a 47, 71, 89, 91, 147, 150, 178,
221.
CABALLERO
tonio, 86.
Y GONGORA,
An-
y CUERO,
Joaqun,
CARABA"1\O, Fernando,
CARABA"1\O, Miguel,
28, 198.
28, 108,
116, 198.
CARDENAS, Antonio, 211.
CARRASCO, Francisco, 89.
CARRE"1\O, Ignacio, 173.
CARRE"1\O, Jos Mara, 65.
CARRETERO,
Narciso, 37.
CASAS, Manuel Mara, 116.
CASTELLI,
Carlos,
17, 37, 40,
123.
CASTELLUX,
Jean, 108, 222.
CASTILLO Y RADA, Jos Mara,
54, 208.
CAYCEDO,
Fernando,
94.
CAMACHO,
Joaqun,
127.
CAMACHO,
Juan,
196.
CAMACHO, Manuel Antonio, 98.
CANCINO, Jos Mara, 205, 206.
CANDIOTI,
Alberto M., 204, 211,
232.
CaRDaBA,
Jos
44, 45, 69, 73.
CAMACHO,
Domingo,
98.
na,45.
Maria,
23, 41,
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
INDlCE ONOMSTICO
241
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
242
INDlCE ONOMSTICO
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
INDlCE
ONOMSTICO
243
-HHASBROUCK,
Alfred,
9,
184,
189.
JEAN P E D R
(Jeampierre),
Francisco, 24, 187, 188.
JEAMPIERRE, Nicols, 187.
JOL Y, Nicols, 225.
JOUPAT, Jullien, 226.
-KKLINGER,
Virginia, 179.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
244
INDICE
ONOMSTICO
MUTIS,
MUTIS,
MUTIS,
MUTIS,
MUTIS,
MUTIS,
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
INDtcE
ONOMSTICO
245
Ernesto,
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
246
INDlCE ONOMSTICO
RODRIGUEZ
DEL TORO,
cisco, 163, 164.
Fran-
Isabel,
RUIZ
RIVAS,
RUY
113.
GIMARAES,
174.
Guillermo,
210,237.
Alfonso,
110 a
-5SALAVARRIETA,
Policarpa,
21.
SALAZAR, Jos Mara, 166.
SALCEDO, Jos Vctor, 175.
SALGAR, Jos, 39, 167.
SALOM, Bartolom,
189.
SAMANO,
Juan, 29, 31, 32, 141,
144, 177.
SANCHEZ JIMENEZ,
Jos, 202.
SANDINO,
Nicols, 89, 91, 150.
SAN MARTIN,
Jos de, 208,220.
SANTA CRUZ, Andrs de, 191.
SANT ANDER, Francisco de Paula, 51, 56,57,59,
63 a 67, 71,
142, 143, 205, 206, 237.
SANTANDER,
Rafael Eliseo, 145.
SANTOS, Eduardo, 5, 6.
SANZ DE SANT AMARIA,
Jos,
80.
SASMAJOUS,
Antonio
Reynal,
141 a 145, 147.
SCARPETT A, Leonidas,
36, 144,
145, 237
SCHAMBOURG,
Jos (Barn de)
16, 37 a 41, 123, 153, 165 a 169.
SERVIEZ, Alfredo Emmanuel,
23,
24, 64.
SERVIEZ,
SERVIEZ,
64.
Catalina,
Manuel
SER VIEZ,
Manuel
45.
Edmond,
23.
Gervasio,
21.
Santiago
Roergas
de,
SERRANO,
Fernando,
65, 66.
SERRANO,
Valentina,
179.
SIL V AIRE, Ana, 86, 94.
SMITH, Alejandro,
189.
SOUBLETTE,
Carlos, 220.
SOUFREN,
(SOUFLEN),
N., 198,
228.
SOUSTALET,
(LOUSTALET),
N.,
202.
SOLSA
E LIMA,
STEVENSON,
SUAREZ,
SUESCUN,
SUESCUN,
45.
Francisco,
110.
F. B. A., 9.
Diego,
161.
Manuel,
45.
Margarita
Manuela,
-TT ALLEYRAND,
de, 12, 15.
Carlos
Mauricio
T ALLlEN,
Juan Lamberto,
12.
T ANCO, Nicols Manuel, 168.
TASCON, Tulio Enrique, 46, 221,
237.
TAUNAY,
Alfonso
TEISSIER
DE MARGUERITTE,
Josephine
TEISSlER
(Barn
Eugenie,
de,
113.
DE MARGUERITTES
de), Louis
Eugene,
74.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
INDlCEONOMSTlCO
TEJADA, Dionisio, 44.
TEJERA, VCente, 27, 117.
THEMINES, Mariscal de, 20.
TISNES, Roberto Mara, 237.
TOBAR DONOSO, Julio, 179,237
247
(Duque
de Wellwaley, 158.
WOODFORD, Ralph, 216.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
INDICE
GENERAL
PG.
Propsitos
(Prlogo de la primera
Introduccin
Manuel Roergas de Serviez
Luis Girardot
edicin)
5
9
19
77
85
101
115
121
131
141
147
149
153
157
165
171
177
179
181
185
187
189
193
213
215
217
231
239
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
SE TERMIN LA IMPRESIN
DE
ESTE LIBRO
EN
LOS
TALLERES DE LA EDITORIAL
A B
e,
EL DA 2 DE SEP-
TIEMBRE DE 1971.
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia
INDEX
Urea, 169.
Urique, 101.
Temmoca (T e m o s a, Tevmoca),
103, 120, 144, 153, 154, 155.
Tenamaz
(Tenamaxt1i),
30n., 36,
37.
Tenochtitln, founded, 2n.
Tepeguanes, 2.
Tepocoty, 334.
Tepotro. 334n, 335.
Teul, 38n.
Tevlan, 29.
Thornber, Dean J. J., 206n.
Tibuex, 25, 26, 300, 333.
Tibuex river, 15, 215, 216; pueblos
of, 17.
Tiguas, 290, 291, 321, 322, 323, 340.
Tizn river, 22, 23, 217, 254.
Tlastenango, 29.
Toltecs, 2n.
Toluca river, 34, 35.
Tpia, 50, 51; conquest of, 64, 65;
its location, 66; description of,
62; cannibalism in, 67; factions
in, 67, 68; fortified, 68.
Torres, Pedro de, 213.
Totonaca, 2.
Tovar, Pedro de, 13, 22, 32, 73, 74,
103, 105, 212, 213, 216, 261, 327,
328, 340; his encomiendas, 76;
aid rendered Ibarra,
106; services of, 132, 133; inspects
mines, 145.
Trejo, Remando de, 123, 124, 150,
262;
accepts
appointment
to
serve in Chiametla, 127-129.
Trenaquel, 289n.
Tribute, 238.
Tucarn, 25.
Tuiala, 326.
Turco, guide, 21, 24.
Turk, 217.
Turkeys, 8, 279, 284, 300.
Tuzayn, 21, 22, 216, 300, 327, 328,
329, 330.
V
Valenciano, Miguel Snehez, 316,
321, 329, 330, 331n.
Valiente, Alonso, 76, 110.
Valle de la Cienega, 319.
Valle de la Madalena, 283n.
Valle de los Ahorcados, 58.
Valle de los Carneros, 283.
Valle de los Valientes, 285, 300.
Valle de San Miguel, 303.
Vaquero Indians, 303; eustoms o,
305.
Velasco, Doa Ana de, 42.
Velaseo, Luis de, Viceroy of Mexieo, 40, 42, 43, 44, 121, 219; confers with Vieeroy Mendoza, 41.
Velzquez, Diego, 5, 6.
Verdugo, Rodrigo, 64.
Verdugos, the, 63.
Vida!, Ibarra's page, 244.
Villa de San Miguel, 109n.
Villalobos, Rui Lpez de, 34.
Virgin mountains, 301.
W
Walpi, 329n.
Women, must be honored, 235, 236.
Writing, among Mexicans, 1.
x
Xameea, 334.
Xoalpe, 329.
Xomupa, 321, 329.
Xonami, 321.
Xurez de Mendoza, Count of Corua, 214, 268, 272.
y
Yagualica, 32.
Yaqui river, 240n., 251.
Yaquimi, 146, 164, 171, 213, 227,
257, 258; harbor of, 208; desire
of Spaniards to settle, 258.
Yaquimi river, 248, 256, 259.
u
Ubates, 334n.
Uncibai, Iigo Lpez de, 33.
Unzueta, Pedro de, 63, 152, 212.
Uparo, 164, 165.
Uparo-bapuzar,
194.
Uraba, abandoned city, 19.
Urdaneta, Fray Andrs de, 252.
Z
Zacatecas, 48.
Zaquema, 326.
Zui, 325n., 330n.
Zuiga, Pedro de, 213.
351
Este libro fue Digitalizado por la Biblioteca virtual Luis ngel Arango del Banco de la Repblica, Colombia