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RECONOZCA LAS FIGURAS LITERARIAS: METFORA, PERSONIFICACIN, HIPRBOLE,

COMPARACIN, ALITERACIN, SINESTESIA.


El jilguero El trueno horrendo que en fragor revienta
Canta, y al sol peregrino de Y sordo retumbando se dilata
su garganta amarilla trigo (Jos Joaqun de Olmedo)
nuevo de la trilla fritura el
vidrio del trino.
(Leopoldo Lugones) Tristeza dulce del campo
La tarde vino cayendo.
Irrumpes al ras del cielo raso De las praderas segadas
con tus roncos ronquidos Llega un suave olor a heno.
idos en -Re musical. (Juan Ramn Jimnez)
Te agarro rampante,
reafirmo en lo raro que resulta Porque te tengo y no
rasgar tus ropas, porque te pienso
rasgar tus ropas como rapaz. porque la noche est de ojos abiertos
Y ms reclamas. porque la noche pasa y digo amor
Te haces rojo-marrn porque has venido a recoger tu imagen
cuando ruegas rabiosa por mi rabia. y eres mejor que todas tus imgenes
(Flix Rosario Ortiz) porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a m
Oh, ms dura que mrmol a mis quejas y al porque te escondes dulce en el orgullo
encendido fuego en que me quemo ms helada pequea y dulce
que la nieve, Dulcinea! Estoy muriendo, y aun la corazn coraza
vida temo. Tmola con razn, pues t me dejas, porque eres ma
que no hay sin ti el vivir para qu sea. porque no eres ma
(Garcilaso de la Vega) porque te miro y muero
y peor que muero
Doa Primavera si no te miro amor
de aliento fecundo, si no te miro.
se re de todas (Mario Benedetti)
las penas del mundo...
Una tarde parda y fra
No cree al que le hable de invierno. Los colegiales
de las vidas ruines. estudian. Monotona
Cmo va a toparlas de lluvia tras los cristales.
entre los jazmines? Con timbre sonoro y hueco
(Gabriela Mistral) truena el maestro, un anciano
mal vestido, enjuto y seco,
Ay, qu trabajo que lleva un libro en la mano.
me cuesta quererte como te quiero! (Antonio Machado)
Por tu amor me duele el aire,
el corazn Qu tranquilidad violeta
y el sombrero. por el sendero a la tarde!
(Federico Garca Lorca) A caballo va el poeta...
Qu tranquilidad violeta!

A la infinita luz de las estrellas La dulce brisa del ro,


Que miran mi infinito desconsuelo olorosa a junco y agua,
Mis ojos andan, tristes por el cielo, le refresca el seoro...
Perdido locamente por entre ellas. La brisa leve del ro.
(Juan Ramn Jimnez) (Juan Ramn Jimnez)
Chopn deja en el aire Yo era tmido como un nio.
un blanco perfume de ensueo. Ella, naturalmente, fue,
En colores sonoros suspendidos para mi amor hecho de armio,
oyen los ojos, miran los odos Herodas y Salom...
(Francisco Lpez de Zrate) (Rubn Daro)

Mientras por competir con tu cabello,


Romper el mar oro bruido, el sol relumbra en vano,
en el mar, como un himen inmenso, mientras con menosprecio en medio del llano
mecen los rboles el silencio verde, mira tu blanca frente el lirio bello.
las estrellas crepitan, yo las oigo. (Luis de Gngora)
(Blas Otero)
Ingenua como el agua, difana como el da,
rubia y nevada como Margarita sin par,
Pero la muerte, desde dentro, ve. el influjo de su alma celeste amaneca...
Pero la muerte, desde dentro, vela. Era llena de gracia, como el Avemara.
Pero la muerte, desde dentro, mata. Quien la vio, no la pudo ya jams olvidar!
(Blas Otero) (Amado Nervo)

Tuve su amor como una cosa ajena Torrente prodigioso, calma, calla
como una playa cada vez ms sola, Tu trueno aterrador: disipa un tanto
que nicamente guarda de la ola Las tinieblas que en torno te circundan;
una humedad de sal sobre la arena. Djame contemplar tu faz serena,
(Jos Mara Heredia)
Ella estuvo en mis brazos sin ser ma,
como el agua en cntaro sediento, Nuestras vidas son los ros
como un perfume que se fue en el viento que van a dar en la mar,
y que vuelve en el viento todava. que es el morir;
(Jos ngel Buesa) all van los seoros
derechos a se acabar
y consumir.
(Jorge Manrique)
Cuando el primer aroma exhalen los jazmines
y cuando ms palpiten las rosas del amor,
una maana de oro que alumbre los jardines, Mi sien, florido balcn
no huir, como una nube dispersa, el sueo en flor? de mis edades tempranas,
(Antonio Machado)
negra est, y mi corazn,
y mi corazn con canas.
(Miguel Hernndez)
El cristal de la llovizna
en el tronco de los rboles Tanto dolor se agrupa en mi costado,
carbonizado se tizna. que por doler me duele hasta el aliento.

Frescas monedas del cielo Un manotazo duro, un golpe helado,


se meten por las ranuras un hachazo invisible y homicida,
de la alcanca del suelo. un empujn brutal te ha derribado.
(Carlos Castro Saavedra)
No hay extensin ms grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento ms tu muerte que mi vida.
Miraba como el alba pura; (Miguel Hernndez)
sonrea como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.

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