Código Civil Guatemalteco Derogado
Código Civil Guatemalteco Derogado
CODIGO
CIVIL
DE LA
flraiprercta de k
KI Progreso." Calle de uadaiotpe.
informe de la Comisin codificadora
BEOH:
LIBRO I.
DE LAS PERSONAS.
I.
Ese Cdigo dice que cu materia civil y para el efecto de evitar un dao,
Bseusa la. ignorancia del derecho los militares en activo servicio, los al-
deanos simples labradores, los menores y las mujeres.
Si se medita quines estn en la Repblica comprendidos en la escepcion
se advertir que ella abraza la mayora de os habitantes; de manera que
86 convierte en regla general.
El nmero de mujeres probablemente es mayor (pie el de varones; la ge-
neralidad de nuestros pueblos se compone de simples labradores; los meno-
res constituyen una gran porcin de la sociedad, y el nmero de militares en
activo servicio es bastante considerable.
La prueba de que se ha tenido noticia de la ley es dificilsima y envuelve
gra ves inconvenientes.
La razn (pac en el siglo XIII se tuvo para consignar estas escepciones
uo milita en el siglo XIX.
En aquel tiempo estaba muy cercana la poca en que la mujer se tuvo
como cosa, y se sujet perpetua tutela.
En nuestro tiempo ella es ante la ley, un ser qu piensa, capaz de diri-
jir sus hijos como tutriz, de ejercer en ellos patria potestad, de administrar
estando casada sus bienes parafernales, y su capital hallndose separada
de bienes, y de ejercer el comercio.
Si tunta competencia se le reconoce no puede tenerse como incapaz de
saber sus obligaciones y de conocer sus derechos.
Funthilni.se la eseepcion de los militares en la necesidad do estimular
los ciudadanos que tomaran las armas y acudieran la guerra.
Las ordenanzas y cdigos militares modernos convierten cada ciudada-
no en un soldado, establecen Decepciones limitadsimas para el servicio de
las armas, y otorgan premios los (pie se dedican la milicia.
Estas disposiciones hacen innecesario el privilegio de que hablamos.
El mismo privilegio perjudica los menores, como tambin les perjudican
otros do que oportunamente se trata.
ETn menor rodeado de disposiciones esccpcionalcs, es una persona con quien
ninguno quiere negociar, porque todos temen que aquellos privilegios hagan
ineficaces los contratos que cou el celebren.
Los menores tienen tutores y las obligaciones de estos son muy esten-
sas v severas por este Cdigo. Ellas bastan para precaver los que aun no
han cumplido '21 aos.
Ni todos los aldeanos simples labradores son incapaces de compren-
der sus deberes y sus derechos basados en principios umversalmente conoci-
dos, ni es posible en cada caso practicar una investigacin de cual labrador
es simple, y de cual no se se halla comprendido en la eseepcion.
Portodo lo espuesto, el artculo 10 conformndose con las prescripcio-
nes del Cdigo de Napolen y con la generalidad de las legislaciones europeas
y americanas-, dice que nadie puede alegar en su favor la ignorancia del de-
recho.
n.
De la costumbre.
III.
Menor edad.
Las leyes del Fuero Juzgo fijan la mayor edad los veinte anos.
Las Partidas dicen que es menor el que no ha cumplido veinticinco.
Estn tomadas en esta parte de la ley Letoria de los romanos, que con-
siderando cien aos la edad del hombre fijaba la rainoria la cuarta parte. .
IV.
$;
De los prdigos.
Muy justo es que los dilapidadores no administren sus bienes; pero de-
be declararse judicialmente la prodigalidad, y es indispensable que se fijen
reglas para esta declaratoria.
El prrafo 4. tit. 1 prescribe estas reglas.
l dice lo que se necesita para que alguno sea tenido como prdigo; de-
clara los efectos de una resolucionjudicial sobre prodigalidad, dice quienes tie-
nen derecho pedir la interdiccin del prdigo, y dispone lo que para la
VI.
v.
Uno nacin puede y debe determinar todas las cuestiones civiles y crimi-
nales que acaecen dentro de su territorio.
Pero la multiplicidad y frecuencia de las relaciones internacionales pre-
senta conflictos de jurisdiccin que es preciso precaver.
Individuos hay que poseen bienes en un pas que no es el suyo, que ce-
lebran contratos y otorgan testamentos en otras partes.
Es preciso fijar, segn los principios del derecho internacional privado,
las leyes que deban aplicarse.
Las Partidas, al tratar de los derechos y obligaciones de los extranje-
ros cometen grandes omisiones.
Xo deben estraarse, porque en el siglo XIII las relaciones internacio-
nales tenan poca actividad.
Todo lo que se halla sobre esta materia en el Cdigo de Alfonso X es que
los contratos deben rejirse por las leyes de la tierra donde se celebraron, y los
bienes muebles inmuebles por las del pais donde se hallaren (Ley 15. tit.
14. Part. 3.*)
Las leyes de cada estado rijen hoy de una manera especial los bienes
raices inmuebles situados dentro de. su territorio.
Esta regla no distingue si los individuos que deben ejercer derecho sobre
esos bienes son naturales extranjeros. >
yi; i
Deficientes son las leyes que nos han rejido sobre esta materia.
Las Partidas solo disponen que se nombre curador al que se cree muerto
cuando fuere demandado.
o
El . 3 tit. 39 tiene por fin protejer los intereses de los individuos que se
hallan lucra de la Repblica, y cuidar de las personas y bienes dess hijos.
Esc prrafo declara quienes deben ser tenidos por ausentes, qu personas
pueden pedir la declaracin de ausencia, y quienes deben encargarse dla
administracin de los bienes del ausente y de la guarda de sus hijos.
Ordena que el guardador antes de encargarse de la administracin de e-
sos bienes practique inventarios y preste fianzas hipotecas por su valor.
Detalla las facultades de estos guardadores, y prescribe lo que deben
hacer con el producto do los bienes (pie estn su cuidado.
Advierte que si no se tiene durante cinco anos noticia alguna del que se
halla fuera del pais, sus herederos pueden pedir la posesin provisional de
bienes, y marca las obligaciones de estos herederos.
Declara que la posesin definitiva solo puede obtenerse si hubiere prue-
ba de muerte el trascurso del tiempo necesario para que el ausente cumpla
la edad de setenta aos, y establece lo que debe practicarse cuando se exhibe
un testamento suyo deque antes no hubo noticia.
Todas estas disposiciones llenan un gran vacio que antes se salvaba con
la arbitrariedad judicial.
VIL
Esponsales.
El art. 111 dice que los esponsales son un hecho privado que las leyes
Vill.
VIH.
Del matrimoni.
Las leyes de los Estados Unidos y las Inglesas estiman como vlidos los
casamientos celebrados en otro pais por persona que debiendo obtener antes
de casarse el consentimiento de sus padres, parientes curadores no lo han
obtenido por no necesitarse en el lugar donde se casan.
El art. 133 que establece escepciones laLex loci se inclina la practica
francesa cuando exije que conste no haberse contravenido las disposiciones
de este Cdigo relativas la aptitud para contraer matrimonio, y al consen-
timiento de los ascendientes de la persona de quien deba obtenerse.
Mucho tiempo h que se consideran vlidos los matrimonios contraidos
entre extranjeros residentes en la Repblica, celebrados con aurcglo las le-
yes de sus respectivas nacionalidades.
Esa prctica se halla conforme con las reglas prescritas en tratados inter-
nacionales, y el art. 132 la autoriza.
El matrimonio, como se ha dicho, est considerado por los catlicos como'
un Sacramento.
La autoridad eclesistica es segn los Cnones el poder competente para
celebrarlo.
Ese poder no autoriza el matrimonio de mahometanos ni dejudios, ni de-
BUDHiSTAsni de mazdeistas; pero ni aun de dos protestantes.
El matrimonio de todos los que no son catlicos romanos-, presentaba
pues dificultades.
El art. 132 solo salva estas dificultades cuando los individuos de otras
creencias son extranjeros, pero no, cuando estos son ciudadanos de la Re-
pblica.
Todas las naciones establecen reglas para la naturalizacin, y cada dia
estas reglas son mas liberales.
A su liberalidad deben los Estados Unidos una gran parte de su grandeza.
Habr pues en Guatemala muchas personas de otras creencias que ten-
gan la calidad de ciudadana, y para que estas puedan contraer matrimonio,
se dict el art. 130 que dice. "El matrimonio entre personas de diferentes
creencias podr celebrarse conforme las leyes civiles."
Dada esta disposicin era preciso decir sin respicencia los Cnones,,
quienes no pueden contraer matrimonio y de que manera ha de celebrarse.
Todo esto se halla reglamentado en el prrafo II deltit. IV.
IX.
De! divorcio.
x.
Segundas nupcias.
El articule 195 dice que el varn viudo y la tnugr viuda que teniendo
hijos del precedente matrimonio, b^jo bu patria potestad bajo su tutela,
quisieren volver casarse, debern proceder al inventario de los bienes que
pertenezcan sus espresados hijos, como herederos del oouyuje difunto con
cualquier otro ttulo.
Este artculo enteramente nuevo en Guatemala salvar al pais do milla-
res de cuestiones injusticias.
Cuando no se verifica este inventario se confunden los bienes del hijo con
los pertenecientes al padre madre y al segundo cnyuje, y es difcil, mu-
chas veces imposible, despus de algn tiempo, marcar lo que cada uno tuvo,
lo que cada uno debi usufruetar, y la porcin que les corresponde en el
momento de verificarse una divisin.
De nada servira que al artculo estuviera escrito si careciera de sancin
penal.
El 196 establece esta sancin. El dice: i: quc el viudo 6 viuda por cuya ne-
gligencia hubiere dejado de hacerse el inventario, perder el derecho de suce-
der como heredero legtimo cx-tcstamento abintestado al hijo 6 hijos cuyos
bienes ha administrado."
La misma confusin se verifica cuando el viudo viuda pasa segun-
das nupcias, teniendo hijos que aunque ya no estn en su potestad no han reci-
bido cuentas de la administracin por no haberlas rendido el padre madre.
Para evitar todo fraude, descuido negligencia que produzca la confu-
sin de bienes, el artculo 198 ordena que no se rejistre acta de segundas nup-
cias sino se presenta certificacin autntica del nombramiento de representan-
te especial para los objetos antes dichos, sin que preceda informacin su-
maria de que el cnyuje viudo no tiene hijos de precedente matrimonio,
que no tiene bienes de esos hijos en administracin.
XI.
XII.
Hijos ilejtimos;
XIII.
Patria potestad.
i XV.
Esta diferencia era una sut ileza romana como la interdiccin del agua y
el fuego.
El menor no tenia curador sin pedirlo; pero sin curador no se le admi-
ta enjuicio, ni persona alguna quera tratar con !, ni el tutor le rendia cuen-
'
tas.
\
Asi es que los menores se velan obligados pedir curador como los pri-
vados del agua y del luego se vean obligados salir de Roma.
Y si se verificaba algn caso en que nn menor careciera de curador po-
no haberlo pedido, su persona quedaba desamparada y sus bienes sin una h-
bil administracin.
Es tiempo ya de hacer cesar todas esas sutilezas, escolsticas y de poner
trmino los males que de ellas emanan.
Con ese fin la Comisin adoptando en esta parte las prescripciones del
Cdigo francs generalizadas en toda la Amrica espaola y acojidas por los
autores del proyecto de Cdigo Civil de Espaa, no hace distincin entre pu-
pilos y menores, ni entre tutores y curadores de hurfanos, y consigna la frac-
cin 5.* del articulo 39u', segn la cual la tutela termina por la mayor edad.
XVI.
De la tu tela.
XVII.
Las Partidas aseguraban los hurfanos con una caucin lideiusoria, que
deba prestar el tutor y con hipoteca tcita dlos bienes de este.
La esperiencia ha demostrado que, tratndose de tutelas v de otras ad-
minist-aciones de bienes por largo tiempo, la caucin hipotecaria presta mas
garantas que la lideiusoria.
El sistema de hipotecas tcitas ha sido variado en este Cdigo siguindo-
se el ejemplo dlas Naciones mas ilustradas de ambos mundos.
En su lugar oportuno se trata de esta variacin.
Lela manera que existe en esto Cdigo la hipoteca legal solo tiene electo
contra uu tercero, desde que es rejistrada, y el rejistro solo puede cxijirlo a-
quel en cuyo favor ha sido constituida.
Segn esto, antes de que el tutor comenzara ejercer su cargo no habra
hipoteca.
Resultara entonces que el tutor habra comenzado administrar sin que
el menor tuviera tal garanta.
El articulo 344. dice: que solo se admitir lianza cuando el tutor no
tenga bienes con que constituir hipoteca espresa.
Cuando los que tenga no alcancen cubrirla cantidad que ha de asegu-
rarse, podr consistir la garanta parte en hipoteca, parte en fianza, solo
en fianza juicio del Juez.
Es preciso designar la estenson de esta garanta.
Si se exije por todos los bienes del menor, puede haber
casos en que la tu-
tela sea imposible, porque imposible es, muchas veces, prestar una
hipoteca
una fianza por sumas enormes.
Si solo se asegura una porcin del capital, queda espuesta la otra por-
cin.
Parasalir de este dilema, el Cdigo exije garanta por los bienes que pe-
ligran, y no por aquellos que de otra manera estn asegurados.
La exijo pues por el importe de la renta de los bienes raices y rditos
de los capitales impuestos; por el de los bienes muebles, enseres
y semovien-
tes de las lincas rsticas; por el producto de las mismas fincas
graduado por
espertes <5 por el trmino medio en un quinquenio eleccin del Juez,
y por el
de las utilidades anuales en las negociaciones mercantiles industriales.
No se exije ga ranta por el valor de los bienes races.
stos quedan bastante garantizados por el artculo 373, que prescribe no
se euagerien ni graven los inmuebles, los derechos anexos
ellos y los muebles
preciosos, sino por causa de absoluta necesidad, evidente utilidad del menor,
ucbrdamente justificada y previa la autorizacin judicial.
La garanta la aumentad artculo 376, segn el cual la ventado bienes in-
muebles del menor debe hacerse cu subasta pblica
y judicial, bajo pena de
\ VI.
9
La aumenta mase! 375, que ordena al Juez Bllale al tutor un plazo den-
tro del cual acredito ijueol producto dla enajenacin 86 ha invertido en el
objeto tjuo la hilo necesaria.
La seguridad es todava mas plena por el artculo :J7 (pie prohibe al
tutor dar en arrendamiento los bienes del menor por mas de cinco aos sin
autorizacin judicial.
Constituyen el complemento de estas seguridades otras muchas disposi-
ciones que pueden verse ene! prrafo de la administracin de ltatela.
XVIII.
De la administracin de la tutela.
Las
leve.- espaolas son diminutas en esta parte.
Prescriben que el tutor haga inventario, que de fianzas, que rinda cuen-
tas, que no compre los bienes del pupilo, que los administre como un buen
padre de familia, y que no venda los bienes raices sin autorizacin judicial:
pero no fijan la cantidad que ha de invertirse en los alimentos y educacin del
menor, ni en los gastos de administracin, ni en el sueldo de los dependien-
tes necesarios para ella; no reglamntalo que debe hacerse con el dinero qnc
resulte sobrante despus de cubiertas las cargas y atenciones de la tutela.
No dicen los casos nicos en que es permitido al tutr admitir crdito?
contra el menor; no determinan la cantidad que nombre del menor puede
el tutor recibir en prstamos, ni contiene otras muchas disposiciones que se
hayan en el prrafo 10. titulo 10. del libro 1.
Todas estas disposiciones llenan grandes vacos que en ia prctica solo
podan salvarse con opiniones mas menos vagas de autores extranjeros.
XIX
De las cuentas de la tutela.
Bl . 12. tit. 10. tiene por fin hacer efectivas las obligaciones que el tutor
contrae.
Acabada la tutela el tutor est obligado rendir cuentas.
De esta obligacin no puede ser dispensado: ella pasa sus herederos.
La garanta dada por el tutor no se chncela sino cuando las cuentas han
sido aprobadas.
Estas cuentas deben darse dentro de dos meses, contados desde que la
tutela fenece, y estar acompaadas de documentos justificativos, escepcion
de aquellas partidas que por su pequenez no puedan ser comprobadas con
ellos.
El tutor es responsable del valor de los crditos activos, si dentro de
sesenta dius contados desde el vncimiento del plazo, no ha obtenido el pago,
garanta, no los ha reclamado judicialmente.
Las cuentas deben darse en el lugar en que se desempea la tutela;
no ser que el menor quien lo representa prefiera el fuero del domicilio del
tutor.
Se abonan al tutor los gastos que haga y se le indemniza de los perjuicios
que sufra.
Lo contrario seria injusto y dificultara encontrar tutores hbiles y
probos.
XVBI.
XX.
g XXI.
llenan las altas miras que los legisladores de los pases mas civilizados del
mundo se han propuesto al crear los Registros civiles.
Tampoco llenan los libros parroquiales las miras de esos legisladores en
lo relativo nacimientos, matrimonios
y defunciones.
Los prrocos inscriben los nacimientos porque los catlicos llevan sus
hijos recien nacidos las pilas bautismales.
Pero la Repblica necesita inmigrantes y abre sus .puertas los extran-
jeros de todos los credos religiosos que en ella quieran adquirir domicilio ob-
tener ciudadana.
Los hijos de los extranjeros de otros credos no sern llevados nuestros
prrocos para que los bauticen, y si no hay registro civil, sus nombres queda-
rn sin inscripcin.
Les matrimonios de los extranjeros que hoy se celebran ante los Cnsules,
no se encuentran en los registros parroquiales, porque los prrocos ninguna
intervencin tienen en ellos.
Las inhumaciones que se hacen en los cementerios protestantes no las
inscriben los prrocos, porque no tienen intervencin en ellos.
De lo espuesto se deduce qti los libros parroquiales, muy menos, muv
convenientes para los asuntos puramente eclesisticos, no alcanzan dar lle-
no la mente del legislador civil.
El art. 436 dice que habr en la capital de la Repblica un
funcionario
encargado de llevar el registro civil dlas personas,
y que en las dems po-
blaciones que tengan Municipalidad el registro estar cargo del respectivo
Secretario municipal.
El Cdigo prescribe reglas precisas, terminantes
y detalladas para que
los registros se lleven con exactitud.
Esta materia es reglamentaria; sin embargo.se La incluido aqu por su
importancia intrnseca, y porque muchos de los preceptos que contiene son ei
fundamento de otras prescripciones relativas matrimonios, filiaciones, reco-.
nocimientos y otros puntos importantes.
S1X.
LIBRO II.
i.
De la posesin.
Ocupacin invencin.
ajeno, se dividir por partes iguales, entre el dueo del terreno y la persona
que haga el descubrimiento, y que cuando sea una misma persona el dueo
y el descubridor todo el tesoro serado esta.
Tero es preciso no confundir los bienes de ninguno con los que se llaman
mostrencos.
La ocupacin solo recae sobre las cosas do que habla el artculo 512.
El tesoro pertenece stas porque aunque so componga de. monedas,
de joyas otros efectos preciosos elaborados por el hombre, ha estado largo
tiempo escondido sin que haya memoria indicio de su dueo.
Los bienes mostrencos no tienen este carcter. Estos bienes son de una
persona que los ha perdido, que existe todava y que por el momento so ig-
nora quien es.
Un porta-monedas, un reloj, una alhaja que se encuentra en una calle
en algn camarote de na buque, en el tren de un ferro-carril, en uu depar-
tamento de hotel den algn otro sitio, no es cosa de ninguno, es de alguno
que probablemente la busca.
No hay razn para que quien la encuentra la haga suya.
Es preciso que quien la haya encontrado la guarde y la entregue
su dueo.
No presentndose nadie que pruebe ser suya, la entregar al Jefe d< 1
Departamento, Alcalde respectivo.
Los funcionarios espresados se sujetarn en tal caso las prescripciones
que establece el Cdigo de procedimientos.
XXI.
Observadas eutregar al inventor y las dos res-
estas, la tercera parte se
tantes se aplicarn Universidad Nacional.
la
La persona que haya omitido presentar la autoridad la cosa especie
encontrada, perder su porcin en favor de la misma Universidad, quedando
dicha persona sujeta la accin de perjuicios, y segn las circunstancias la
pena de hurto.
No se pueden considerar como de ninguno los fragmentos de un buque
los efectos pertenecientes !, que el mar arroje nuestras costas.
- Las personas que lo vean lo sepan deben denunciar el hecho la auto-
ridad competente, asegurando entre tanto los efectos que sea posible salvar
para restituirlos quien corresponda.
Las especies naufragas que se salvaren, sern restituidas por la autori-
dad los interesados, mediante el pago de las espensas.
Todas estas reglas estn conformes con los principios del derecho inter-
nacional y con la prctica de las naciones; pero tienen una escepcion.
Esta escepcion son las estipulaciones que' se hayan celebrado con las po-
tencias extranjera;*
En un Cdigo civil no se pueden marcar los pagos que es indispensable
hacer por almacenage internacin de especies,, y el artculo 574 deja esta
materia lo que prescriban los reglamentos liiscales.
III.
Ocupacin blica.
IV.
De las minas.
;
;
v.
De la accesin.
yor valor.
Algunos escritores espaoles dicen que las Leyes de Partida deben refor-
marse en el sentido que indica este artculo.
Ellos, en seguida, suponen que ambos objetos pueden ser de igual valor.
WIV
\ en esto caso deuominan principal al do mayor volumen.
Kl artculo 614 dlco: qao si do pudiere hacerse la caliScocioti conforme
;i la rerla establecida en ol artculo que picedle, 80 reputar principal el ob-
jeto cuyo uso, perfeccin adorno se haya conseguido por la unin del otro.
La Comisin comprendo la justicie do la leydc Partida respecto de la pin-
tura y escultura, y Sin atender asi es posible, no, que se hagan copias exac-
tas |a lir.ee ostensiva O* lo quose borda, escribe, imprime, graba y litografi.
Tratndose de la mutacin de lveo SO modifican las leyes antiguas.
La ley .'51, titulo 28, partida 3*, dice: que cuando ios r03 mudan do curso
elterreno (pie dejan pertenece los dueos de las heredades situadas uno \
Otro lado de la antigua rivera, y que los dueos del terreno por donde de
nuevo corre el rilo pierden.
Machos escritores impugnan esta ley, diciendo que la equidad y la justicia
exigen que el antiguo lveo sea para indemnizar los dueos de terrenos nue-
vamente ocupados por el rio.
La Comisin se conforma con este pensamiento, y el artculo 007 dice: Si
un grande 6 pequeo navegable, flotable que no lo sea, toma una nueva
rio
direccin dejando su antigno lveo, los dueos de los campos nuevamente o-
eupados, tienen derecho de apoderarse titulo de indemnizacin del lveo a*
bandonado, cada uno de ellos en proporcin del terreno que le ha sido quitado.
La ley '20 del mismo ttulo y Partida dice: que cuando acaeciere que el
rio lleve parte de alguna heredad con rboles sin ellos, el dueo de la here-
dad aumentada adquiere todo el aumento, pasando tanto tiempo cuanto se
necesita para que los rboles arraiguen y quedando obligado, segn el dictamen
de espertes.
Nada
dice la ley del tiempo que debe transcurrir cuando no hay rbo-
les, y que debe transcurrir un tiempo igual al (pie se nC'
los intrpretes dicen
cesitaria para que arraigaran los rboles si existieran.
Todo estoes muy vago.
Debe preferirse la designacin de un trmino lijo para que el dueo de
la heredad aumentada adquiera lo que ella se une.
El artculo 605 dice: "Cuando la fuerza del rio arranca una porcin con-
siderable y reconocible de un campo rivereo y la lleva hacia otro interior
la rivera opuesta, es propietario de la porcin arrancada, puede reclamar
su propiedad, hacindolo dentro de seis meses contados desde el acaeecimien-
to: pasando este plazo, perder su derecho de propiedad, menos que el pro-
pietario del campo que se uni la porcin arrancada, no haya aun tomado
posesin de ella."'
Hablando de las islas, la ley 27, ttulo 28, Partida 8^,110 hace distincin en-
tre las que se forman en los rios navegables y. notables, y las que aparacen
en los que no tienen estas calidades.
Si los rios son pblicos es lgico que tambin sean publicas las islas que
en ellos se forman.
Si los mares territoriales pertenecen al Estado, deben pertenecer al
mismo las islas que en ellos aparezcan-
Por todo lo espuesto los artculos 008. 009 y 010 dicen: "Las islas que se
formen en los mares territoriales, son del dominio pblico, y ninguno puede
adquirir propiedad en ellas sino por consecion del Gobierno.
Lo dispuesto en el artculo anterior es tambin aplicable alas islas que se
formen en los rios navegables, y aun en los notables, que son aquellos' en que
se navega por sirga por balsas.
Las islas que se formen en los rios no navegables ni notables, pertene-
cen los propietarios de ambas riveras, proporcionahnente la estensiondel
frente de cada heredad, lo largo del rio. lirondo una lnea divisoria por me-
dio del lveo.
sui v.
S vi.
Do la prescripcin.
est inseguro, y para que no pueda molestarse despus de muchos aos con
un cobro, quien demandado en tiempo oportuno habra podido probar la
estincion de sus obligaciones.
El artculo G53 dice que los bienes inmuebles se prescriben en cinco -
Do la tradicin.
ra el dominio.
Fundndose 6li ellas dicen los jurisconsultos que para transferirlo se ne-
necesita ttulo y tradicin.
Llaman ttulo un contrato traslativo como la comj)ra-venta y el trueque,
y denominan tradicin la entrega de la.cosa.
Bl contrato traslativo no necesitaba de la subsiguiente tradicin para ser
vlido; pero el acto no queda perfecto sin ella.
Bata teora dio* lugar la divisin de contratos en perfectos y consumado?.
Los primeros eran aquellos (pie teniendo todos los requisitos necesarios
para su existencia no haban sido seguidos por la. tradicin, y los segundos
los que se haban completado por sta.
Si alguna persona vendia una cosa dos veces, el segundo comprador po-
da preferir al primero.
La ley 50, tt. 5 o Part. 5*,dice: que vendindose una cosa dos vegadas es
,
fi
yin.
IX.
Las leyes espaolas dicen que las donaciones se revocan por ingratitud
del donatario.
Pero nada espresan acerca de los efectos de esa revocacin.
'De su silencio infieren muchos autores que las cosas donadas deben vol-
ver ;! poder del donante sin atenderse que pueden ya estar enajenadas
por este haber adquirido en ellas terceras personas derechos perfectos.
La deduccin do los jurisconsultos producira la injusticia, de que esa
revo-atoria no pesara slo sobre el donatario ingrato, sino sobro un tercero
que ni ha cometido ingratitud, ni ha tenido culpa cu tratar de buena fe con
un legtimo poseedor.
Era indispensable fijar la jurisprudencia sobre este punto y concordar la
revocatoria de las donaciones por causa de ingratitud con los derechos legti-
mamente adquiridos por un tercero.
El art. T ti) salva estas dificultades, dice que si la cusa donada hubiere
pasado un tercer poseedor por ttulo oneroso y se revocare la donacin, el
donante y su* hetederos nopodrn revocarla, pero si exigir su valor del dona-
'
tario. ,
Testamentos.
XII.
('odie i los.
'
Exigir slo cinco testigos era disminuir mucho el nmero, porque para
ios testamentos Jiuncupativos requera la ley Imtalo \% partida 6* siete testi
.ros, y para los testamentos i a scriptis siete llamados y rogados, y ademas de-
ban 'todos los testigos poner"sus sollos en la carta del testamento con cuer-
das y pendientes.
Iso teniendo los codicilos las mismas solemnidades que los testamentos, dis-
pona la ley 2 a ttulo citado, que en ellos no se pudiera instituir heredero di-
.
XIII.
Memorias testamntales.
Una prctica contraria al espritu de la ley, su texto literal y la con-
veniencia pblica se introdujo en Espaa y en algunas de las Repblicas que
antes fueron sus colonias.
Esta prctica fu tener por parte del testamento un papel simple firmado
por el testador y del cual se hace referencia en el mismo testamento.
En ese papel simple, los testadores han modificado sus testamentos, han
hecho mandas y fideicomisos, han prescrito condiciones los herederos y lega-
tarios, han suprimido legados, han modificado cuotas, y slo no han podido
instituir heredero.
Que razn han tenido los prcticos para considerar vlidas esas me-
morias?
*
Ninguna.
Todo loque se dice cu favor de ellas es ilgico, es ilegal.
Si las memorias testamntales son parte del testamento, como ellos dicen,
por qu no permiten que la institucin de heredero se haga en una memoria?
Ninguna ley espaola designa el lugar de un testamento en que debe ha-
cors la institucin de heredero.
El t t. ?r de la Part. habla de cmo deben ser establecidos los herede-
ros en los testamentos, y no contiene una sola palabra sobre el nmero de
clusulas que deben anteceder seguir la institucin.
Unos testadores la hacen al principio, otros al medio, otros al fin del tes-
tamento.
Si las memorias fueran parte de l podra instituirse heredero en ellas.
Los prcticos que las sostienen, afirman que la institucin de heredero no
puede hacerse en una memoria testamentaria: luego ellos se contradicen cuan-
do afirman que esas memorias son parte de los testamentos.
Las solemnidades que el tt, 1", Part, G*y el 18 tt. 10 de la Nov. Ilecop.
exigen son para el todo, y no para el principio, para el medio, ni para el fin.
Las memorias testamntales carecen de e^-as solemnidades: luego.no son
testamentos ni- paite de ellos.
El prlogo del ttulo 1", Part. 6*, dice: -"testamento es una de las cosas
del mundo en que mas deben los homes haber cordura cuando lo facen."
Las mismas leyes prescribe: muchas solemnidades para evitar fraudes y
,
falsificaciones.
Si las memorias testamntales fueran parte de los testamentos; si en ellas
pudiera, lo menos, hacerse lo que sus sostenedores dicen, los fraudes serian
incesantes.
Qu albacca, qu pariente, qu persoua mal intencionada no podra cx-
traer de una gaveta la memoria citada por el testador, y sustituirla con otra?
La dificultad quedara reducida falsificar una. firma.
Sabido es que hay personas que tienen habilidad para imitar todas lasle-
iras, para falsificar todas las firmas, y que las mismas personas cuyas firmas
se falsifican no pueden decir con exactitud cuales la firma verdadera y cual ^
os la falsa.
xxxn.
Ni aun siquiera exigen los prcticos que nos referimos, pora evitar frau-
de-, que la memoria sea autgrafa. Les hasta la simple tirina del testador, sin
fijarse en que abren la puerta la malicia y en quo so ponen en pugna con el
derecha
La ley .'I, tit.
'.> Part. !', diee: ''Mu acabado testamento puede ser feclia
,
toda manda, et otros en la otra manera tic cscripto que se face ante cinco
testigos, que llaman en latin inljiUciffiiN, segn t diximos en el titulo de
los testamentos: et la manda que fuere fecha en otra manera qualquier, si non
en alguna tiestas tos sobre dichas, non valdrie,"
Las memorias testamntales no son test amentos nicodicilos, porque para
serlo les faltan las solemnidades que exigen leyes muy espresas y tarn mants:
luego la manda hecha en una memoria non vctldric.
Kstc raciocinio lo confirma la ley '2 del mismo tt. y Part.. que dice: "Non
puede iringunt testador, facer manda en ninguna manera que por el derecho
de las leyes deste nuestro libro non deba seer judgada; et por ende maguer
ct defendiese sealadamente que ninguna ley ninningunt derecho nos pediese,
contrastar nin embargar la manda que faci, con todo Cao si la ficipre contra
1
derecho, como non debe en alguna manera, non vctldric.'
.Todo esto pretendan saltarlo los sostenedores dlas memorias testa-
mentarias, alegando costumbre en favor de ellas.
Lacjticion de las Siete Partidas hecha por la Real Academia dla His-
toria [es preferida por los .1 ucees y Abogados de Espaa.
Kilos dicen que eso testo no tiene las espresipnes equivocadas impro-
pias, las clausulas de sentido opuesto, confusas y aun truncadas, que manchan
la edicin tic Gregorio Lpez.
Tomando el testo de la Academia, veamos lo que se necesita para cons-
tituir una costumbre.
La ley 5% tt. 2 o Part. 1*, dice: ''Pueblo quiere decir ayuntamiento de gen-
,
tes de muchas maneras de aquella tierra tio se allegan: ct des non salle li-
me, nin muger, nin clrigo nin lego. Et tal pueblo como este .la mayor par-
te del si usaren diez veinte aos facer alguna cosa como en manera de cos-
tumbre sabindolo el Seor de la tierra, ct non lo contradiciendo ct tenindo-
lo por bien, puedcnlo facer, ctdebc ser tenido et guardado por costumbre, si
cueste tiempo mesmo lucren dados concejeramente de treinta.juicios arriba
por ella de homes saladores ctentendudos de judgar, et non habiendo quien
gelos contralle."
-Segn esta ley para que la costumbre pudiera derogar las disposiciones
antes citadas seria preciso probar, que todo el pueblo 6 la mayor parte de l
ha usado por diez veinte aos las memorias testamntales: que el legisla-
dor lo ha sabido y tenido por bien: que en este tiempo fueron dictados trein-
ta juicios mas en favor de tales memorias, por hombres sabios, y que no hu-
bo quien los contradijera.
Aun as no quedaran bien fundadas las memorias testamntales porque
la misma ley tic Partida dice que la costumbre que quiere el pueblo poner y
usar no debe ser contra derecho natural ni contra procomunal tic la tierra.
Ninguno duda que seria contra el procomunal una disposicin que des-
truyendo todo el sistema de testamentos, permitiera cualquier persona dis-
porier en su favor dlos bienes ajenos.
El Cdigo Civil no reconoce las memorias testamntales.
Menos puede citarse en favor de ellas la costumbre porque el derecho no
escrito est abolido como estensament se manifiesta en el 2 de este fh-
1
'
brme.
XXX1I1.
XIV.
6 declarase."
Si todo lo que el testador detalla al comisario se ticae por hecho, aunque
el comisario no teste, la importancia de los poderes para testar desaparece-
la y las leve-; (a;- lo reglamentan no son mas que complicaciones jurdicas
pie no deben existir.
Por lo mismo el artculo >05 dice que no puede (Jarse poder [tara testar.
XV.
De las legtimas.
Una ley del Fuero Real, hablando de las donaciones, dice que el que ten-
ga hijos pueda donar hasta la quinta parte de sus bienes.
Otra ley del mismo Cdigo dispone: que quien los tuviere puede legar la
quinta parte.
Suscitse duda acerca de si podra disponerse de dos quintos, uno ex-tes-
tamento y otro por donacin intervivos; y la ley 28 de Toro resolvi esta du
da diciendo:
"La ley del Fuero que permite que el que tuviere hijo descendiente
legtimo pueda hacer donacin hasta dla quinta parte de sus bienes y no mas,
y la otra ley delFuero, que as mismo permite que puedan mandar teniendo
hijos descendientes legtimos al tiempo de su muerte, la quinta parte de sus
bienes, se entienda y platique, que por virtud de la una y de la otra no pue-
da mandar el padre ni la madre ninguno de sus hijos ni descendientes mas
ile un quinto de sus bienes, en vida ni en muerte."
Desde entonces qued resuelto que la legtima ele los descendientes fuera
las cuatro quintas partes del haber paterno.
La ley 6* de Toro faculta los descendientes slo para disponer de un
tercio entre cstraos teniendo padres legtimos.
XXXV.
Desde la publicacin de esta ley la legtima de los padres que antes era un
tercio se aument dos.
Si se objeta que el padre con la libre testamenti'aecion tendra medios
para castigar los vicios de sus hijo3 y para premiar sus virtudes, puede con-
testarse que estos medios los proporciona el Cdigo albnsino estableciendo
las exheredaciones, y dejando al padre la facultad de disponer de dos tercios
en favor de cualquiera de sus hijos si estos oran menos de cinco de la mi-
tad de su capital si eran cinco mas.
Aumentada la legtima cuatro quintos por la ley 28 de Toro, las Curtes
de Toledo no alteraron el sistema de exheredaciones, y restablecieron las mejo-
ras del tercio conocidas desde el tiempo de los Reyes Godos, para que el pa-
dre pudiera favorecer cualquiera de sus descendientes.
La Comisin atendiendo que los pueblos de la Repblica estn acostum-
brados este sistema, y que no ha producido en la prctica resultados noci-
vos, establece (art. 799) que los padres y ascendientes cuando tienen hijos
descendientes legtimos hijos ilegtimos reconocidos slo puedan disponer li-
bremente hasta del quinto de sus bienes; y que (art. SOOJ los hijos descen-
dientes legtimos ilegtimos reconocidos, que tengan padres ascendientes,
solo puedan disponer en favor de deudos estraos del tercio de su haber,
y en los prrafos 12 y 16, tt. 10, Lib. 2", conserva esccncialmonte el sistema
de exheredaciones v mejoras.
XVI.
XVII.
Testamentos privilegiados.
XVIII.
De las sustituciones.
recho romano dan facultad los padres que instituyen por herederos ;
sus hijos impberes de testar nombre de estos, pora que no carezcan
le herederos si mueren durante la impubertad.
Tambin facultan los padres y las madres que tienen hijos locos
sin memoria quienes instituyen para que testen nombre de stos.
La primera de esas sustituciones se llama pupilar y la segunda se
denomina ejemplar.
Ellas dieron lugar otras llamadas compendiosas y brevilocuas.
Estas no eran masque una combinacin de las anteriores en diferen-
tes casos y circunstancias.
La sustitucin pupilar eman de la patria potestad romana.
El podre que tenia derecho de vida y muerte sobre sus hijos, que
podia venderlos hasta tres veces y darlos en noxa, podia testar nombre
de ellos.
Los hijos eran cosas respecto de sus padres, y una ley de las XII
Tablas ordenaba se tuviera por ley lo que un padre de familia dispusiera
acerca de sus cosas.
La patria potestad de hoy, difiere mucho de la que existia en aque-
lla poca.
El tt. 8. parte 1. rt del Cdigo Civil la establece y reglamenta con-
forme la civilizacin moderna, y sus disposiciones no se estienden hasta
autorizar al padre para que teste nombre de sus hijos.
La sustitucin ejemplar, como lo indica su nombre, se estableci imi-
tacin y ejemplp de la pupilar.
No reconocindose la primera, lgico es que no se acepte la segunda
que no era mas que una imitacin de aquella.
Las leyes consultndo los sentimientos de la naturaleza sealan here-
deros los que no quieren no pueden otorgar testamento.
El padre que testa nombre de sus hijos, sigue esos sentimientos
los contrara.
En el primer caso la sustitucin es intil; y en el segundo es injusta.
No habiendo sustitucin pupilar ni ejemplar desaparecen, por el mismo
hecho, las compendiosas y brevilocuas que como se ha espuesto no eran
mas que combinaciones de las primeras segn los casos y circunstancias.
Con presencia de todo esto, el art, 832 dice: No hay mas sustitucin
que la vulgar.
^
Esta tambin procede de las leyes romanas y del tt. 5. de la Part. 6.
Su origen fu evitar que los testamentos quedaran destituidos.
En Roma un testamento no valia si el heredero instituido no aceptaba.
A fin de evitar esta insubsistencia, los testadores nombraban un se-
gundo y un tercer heredero para el caso de falta de no aceptacin del
primero.
Los Csares mismos, daban el ejemplo haciendo sustituciones.
XXXV 1 1
XIX.
Be ios fideicomisos.
De las mejoras.
XXI.
XXII.
XXIII.
De los Ibaceas.
XXIV.
Di las exheredaciones.
Las leyes del tt. 7. Part. (5. M establecen las exheredaciones y pre-
sentan causas por las cuales los descendientes ascendientes pueden ser
privados del derecho que 'tienen de heredar.
La Comisin no ha podido admitir todas las causas sealadas en el
Cdigo Alfonsino porque algunas son propias de la poca en que se dicta-
ron las Partidas y dimanan de las circunstancias que en Espaa domina-
ban en el siglo XIII.
Entneos se crea en la existencia de hechiceros y encantadores, creencia
que fu aumentndose hasta el extrmo de formarse voluminosos procesos
contra personas de ambos sexos acusadas de hechicera y encantamiento.
La historia de la Inquisicin espaola nos presenta millares de indivi-
duos quemados vivos por atriburseles ese delito, y el ltimo Monarca de la
dinasta de Austria se tuvo por hechizado, y para salvarlo le rezaban fre-
cuntente exhorsismos su confesor Fray Proilan LMaz y Su Eminencia el
Cardenal Portocarrero.
Hoy ningn hombre sensato cree en hechizos, y ningn legislador se
atreve decretar penas contra sres que no existen.
Por lo mismo, la Comisin suprime el prrafo de las Partidas que d
facultad los padres para exheredar los hijos hechiceros encantadores.
Una pragmtica dc'l nG, inserta en la Nov. Eccop., seala como causa
de desheredacin el contraer matrimonio sin licencia, de los padres.
Otra pragmtica de 1803., tambin inserta en la Novsima, impone
otras penas los que incurren en esa falta, y manda que se juzgue por
ella y no por otras.
Estas dos disposiciones han dado lugar prolongadas cuestiones en-
tre los Jurisconsultos sobre si era todava causa de desheredacin el con-
traer matrimonio sin la espresada licencia.
El Cdigo resuelve la cuestin no incluyendo esa causa en e! at. 924.
Al mismo tiempo prescribe en el 122, que no pueda procederse la
celebracin del matrimonio, sin el ascenso de las personas cuyo consenti-
miento sea necesario, sin que conste que el respectivo contrayente no
necesita para casarse, del consentimiento de otra persona, que ha obtenido
el de la autoridad competente en subsidio.
XXY.
Revocacin de los testamentos.
XXVI.
XXVII.
XXVIII.
Cuarta conyugal.
La ley 7*, ttulo 13. de la Partida t.* dispone que si el marido no dejare-
su mujer bienes con que vivir, ni ella los tuviera, que puede heredar has-
ta la cuarta parte de los bienes de l aunque haya hijos-
Esta disposicin ha dado lugar muchas dudas.
Cuando se dict podia muy bien la mujer heredar esa cuarta parte sin -
Siendo la legtima de los hijos la mitad cuando era mayor, bien podia la
madre heredar la cuarta parte sin disminuir la legtima.
Pero habindose aumentado esta las cuatro quintas partes por la ley 28
de Toro,la madre no podia ya tomar la cuarta marital sin disminuir lo que
va. viii.
quinto.
XXIX.
De la masa hereditaria y de la colacin de bienes.
El artculo 091 dice: "que do los bienes que deja una persona su falle-
cimiento, se pagaran sus deudas, y que el resto es masa hereditaria (pie debo
dividirse entre los que tienen derecho ella/'
Este artculo se funda en el principio universal de justicia segn el cual
herencia es lo que queda del difunto, pagndose sus deudas y las cosas ajenas
que se encontraren entre lo suyo.
La ley 30 de Toro no considera como '.na deuda del testador los gastos
funerales y dispone que se caquen del quinto con las otras mandas graciosas
aunque el testador mande lo contrario. Jle aqu sus palabras: "La cera y mi-
sas, y gastos del enterramiento se saquen con las otras mandas graciosas del
quinto de la Hacienda del testador, y no del enerpp do la Hacienda aunque el
testador mande lo contrario."'
Hay una notable diferencia entro los gastos del funeral y luto y los lega-
dos graciosos.
Los primeros son necesarios y deben considerarse como una erogacin
Indispensable que estn sujetos los bienes libres de la herencia. Por lo mis-
mo deben deducirse de la masa hereditaria, y as lo prescribe el artculo 902
que dice: los gastos de funeral y luto se deducirn dla masa hereditaria.
Las mandas graciosas son liberalidades que dependen de la voluntad del
testador y que solo pueden verificarse de aquella parte de los bienes de que es
permitido disponer el que tenga herederos forzosos.
En otro lugar se ha hablado de la parte que cada heredero forzoso cor-
responde segn la ley.
Se ha dicho igualmente con referencia al artculo 843 que todo lo que
por cualquier ttulo reciban los descendientes que tienen derecho de heredar
es anticipacin de la ejtima.
De aqu se deduce necesariamente que para verificarse una particin es
.preciso que se tenga presente lo que cada heredero haya recibido.
\ 1,1 V
Este cmputo es lo que se llama colacin de bienes hereditarios.
Iguales disposiciones se encuentran en las leyes que nos han rejido: pero
das dejan vacos pie dan lugar cuestiones interminables y contienen reglas
que no son aplicables atendidas las modificaciones que en este Cdigo se han
hecho.
La ley 4 ttulo 15, partida 6 dice que no se traen colacin las dona-
ciones que los padres hacen sus hijos.
Segn los principios de este Cdigo es indispensable colacionarlas porque
- consideran anticipacin de la lejtima.
El artculo 993 dice: todo lo que los hijos y descendientes hayan recibido
< on cualquier ttulo, de sus padres ascendientes, se traer colacin para con-
sultar en la particin la igualdad entre los herederos."
Sin embargo, cuando se considera que un hijo tiene perfecto derecho
3;i erogacin que en su favor se hace, no debe esta colacionarse, porque esa e-
-ogacion se tiene como una deuda de la herencia que disminuye el acervo
<^muu.
En este principio descansa el artculo 991 que dice as: no se traer co-
lacin lo que se hubiere gastado en alimentar, educar ensebar alguna profe-
sin, arte oficio los hijos y descendientes.
XXX.
De la sociedad legal entre marido y mujer.
La
comisin conserva esta sociedad segn las bases del derecho espaok,
x.TO presenta diferencias notabilsimas.
Por las leyes espaolas se pueden renunciar los gananciales.
Una ley del estilo dice: "que la mujer no participe de la responsabilidad
que contraiga el marido como funcionario pblico, cuando hubiese renuncia-
vio las ganancias que pudieran corrcsponderlc por razn del cargo del
Htarido."
La ley (50 de Toro dice: ''cuando la mujer renunciare las ganancias, no
sea obligada pagar parte alguna de las deudas que el marido hubiere hecho
turante el matrimonio.''
El artculo 1092 de nuestro Cdigo limita y reglamenta esta facultad di-
ciendo que ninguno de los cnyuges puede renunciar la sociedad legal ni sus
efectos salvo los casos establecidos en el prrafo G ? que habla dla .separacin
ije bienes matrimoniales.
La ley 1*, ttulo 3" libro 3', del Fuero Real dice: ''toda cosa que el mari-
co y mujer ganaren compraren estando de consuno hyanlo ambos poi
medio.''
La ley 3* del mismo
ttulo y libro se espresa as: maguer que el marido
haya mas que la mujer mas que el marido, quicr en heredad,
la mujer,
qicr en mueble, los frutos sean comunes de ambos dos.
Estas disposiciones se encuentran repetidas en el titulo 4-, libro IQde ti
Novsima Recopilacin.
Segn la ley 1* del mismo titulo y libro no se consideraban ganuclaies
las donaciones hechas uno de los consortes.
Del espritu de estas leyes, de las referentes mayorazgos y do jgnos
principios de derecho deducen los autores multitud de casos en que los bienes
adquiridos durante el matrimonio no son gananciales.
En el prrafo 1*, tit, 12 del lib. 2, los artculos 109:] y 109 dicen: que soi*
propios del marido los que este llev al matrimonio siempre que se comprue-
ben por una escritura pblica otorgada antes de celebrarlo y que son bienc^
que aumentan el capital del marido los que adquiere por herencia, dona-
cion vi otro ttulo gratuito despus de otorgada aquella escritura, y los coin-
4
MI
prados permutados con estos bienes.
Estas reglas chiras, precisas y terminantes indican cuales son los bienes
propios de uno de los socios.
A continuacin clart. 1095 dice: (pie son bienes do la mujer, la dote, la-
arras, los parafernales, lo adquirido por herencia, donacin otro ttulo
gratuito despus de constituida la dote, y los comprados permutados con
los bienes referidos.
o
Los prrafos 3 y i" hablan de la dote, de las arras y de los bienes
parafernales; y el prrafo 5 P concluye el detalle de loque son gananciales.
La ley recopilada que hace al marido administrador de los bienes de la
mujer, constituye esta en uu verdadero estado de pupilage.
Se resiente de las ideas de pocas en que la muger se hallaba sugeta
|>erpetua tutela.
El art. 114-1, dice que la muger tiene el dominio y la administracin de
los bieues parafernales.
Puede segn el art. siguiente entregarlos al marido para que los admi-
nistre, quedando obligado devolverlos cuando ella los pida.
sin embargo, como el marido es gefe de la familia, la administracin de
la muger no se estiende hasta poder cnagenar hipotecar los parafernales
3U1 permiso de l, y aun cuando tenga el marido en administracin esos bie-
nes por habrselos entregado la mujer, no puede enagenarlos ni hipotecarlos
-in permiso de ella que es su verdadero dueo.
Estas disposiciones combinadas forman una verdadera sociedad y esta-
blecen en lo posible una justa igualdad entre los cnyuges.
XXXI. -
Muy
deficiente es acerca de esta materia el derecho que nos ha rejido
unos autores llaman capitulaciones los conciertos que se hacen me-
diante e-critura pblica entre las personas que estn tratando do casarse
para ajustar el matrimonio.
Dicen que en ellas suele espresarso los bienes quo trae cada uno de Ips
contrayentes, yol derecho que estos se traspasan reciprocamente.
Agregan quo tambin se llama capitulaciones la escritura que antoriza
A contrato.
Los artculos 1185, 1186 yll87 establecen y reglamentan esta materia,
Las capitulaciones de que hablamos no deben ser tan latas que alteren
las disposiciones que se refieren la esencia del matrimonio y dla sociedad
conyugal.
Ellas se limitan determinar y asegurar los bienes que cada uno aporte
hubiere aportado al matrimonio,
Este ontrato es importante, importantsimo: conviene que se otorgue
con meditacin y con detenimiento, y que su prueba no sea deficiente.
Por lo mismo el artculo 1185 exije que se haga en escritura pblica.
Estas capitulaciones pueden celebrarse antes del matrimonio durante l.
Pueden comprender los bienes existentes y los que se adquieran des
pues.
No en todos los pases es permitido hacer capitulaciones durante el xia-
trimonio.
El artculo 211.'] del Cdigo del distrito federal y territorio de la Baja
California, consigna esta facultad, y la comisin ha credo conveniente a-
dopiarla.
Puede suceder muy bien que un marido de conducta arreglada antes del
matrimonio se haga dilapidador sin llegar ser prdigo, y que la muger
convenga celebrar con l mismo pactos que aseguren su patrimonio.
Puede tambin suceder que cualquiera otra circunstancia haga indispen-
sable verificar arreglos que determinen la administracin y aseguren el caudal.
Estos arreglos no podran hacerse si solo hubiera capitulaciones prece-
dentes al matrimonio.
El art, 1105 prohibo ia mujer renunciaren ias capitulaciones matri-
moniales la separacin do bienes.
Las capitulaciones no pueden alterarse,, ni revocarse sino en los casos
designados en el mismo Cdigo, como cuando hay divorcio, separacin de
bienes, mutuo consentimiento espresado en escritura pblica.
XXXIII.
Bienes reseryables.
Segn las leyes y autores espaoles el viudo viuda que se vuelve ca-
sar osta obligado reservar guardar para ios hijos del primer matrimonio,
conservando el usufrncto, la propiedad:
1" Do todos los bienes que hubiere adquirido del consorte difunto por
cualquier ttulo lucrativo, universal particular:
De los que hubiere heredado ab-intestato de alguno de dichos hijos,
con tal que este los hubiere heredado antes del difunto padre aladr-
is De los dos tercios de la herencia testamentaria que como heredero
forzoso hubiese recibido de algn hijo.
Los espositores dicen que estas leyes se fundan en la ofensa que con las
LII.
XXXIY.
De la servidumbre.
XXXV.
Del usufructo.
Las leyes 20, 22. 28, 21, 25 y 25 tt. 3t Part. 3* hablan del uniiructo:
pero son deficientes.
Los estensos tratados sobre usufructo de los autores espaoles estn fun-
dados en testos del Derecho Romano y en doctrinas de otros autores.
La aficin de los espositores las leyes romanas es tan marcada que
sostienen sus doctrinas aunque aparezca que con estudio fueron suprimida 1
en el derecho espaol.
A la esencia del usufructo pertenece el principio de que se conserve salva
la sustancia de la cosa fructuaria.
Por lo mismo no puede constituirse en cosas fungibles, y los espositore;-
del derecho espaol aceptan la doctrina romana y disertan sobre ella; pero
establecen un cuasi usufructo en los bienes fungibles. Este cuasi usufructo tien
especialidades de las cuales hablan largamente.
El art, 1 309 hace intiles todas esas disertaciones con las palabras si-
guientes: '"'sobre cosas fungibles no hay usufructo."
Las leyes espaolas no hablan espresamente dla obligacin que todo u
aufructuario tiene de inventariar los bienes.
Deducen los autores esta obligacin, de la necesidad que el usufruc-
tuario tiene de afianzar y de restituir la cosa fructuaria,
L1V.
ESI urt. 1840 dio que el us ufruetuario est obligado formar ; sus capeli-
nas, cou citacin del dueo un inventario de bienes, haciendo tazar los niuc-
1
V- y constar el estado en que se hallan los inmuebles.
Sobre los casos en que el usufructuarlo podra 6 no ser relevado de hi
lianza, habia muchas dudas por el derecho espaol las cuales quedan resuel-
tas por los artculos 1341, 1342, 1343, 1341 y 1345 del Cdigo Civil.
Sucitbanso igualmente dudas acercado si los impuestos extraordinario?
y otros gastos deban gravar al propietario al usufructuario, y todo esto
queda resuelto prolijamente en el 3, tt. 14 del lib. 2*
Se ha suprimido entre los modos de cstinguirsc el usufructo el que por
pena se impona al usufructuario que enajenaba su derecho.
Si esta cnagenacion se verifica, solamente es sosteniblc durante el tiempo
que al enajenante correspondiera el usufructo enajenado (fraccin 8 del
artculo 1373.)
Las leyes espaolas sealaban cien aos al usufructo dejado las corpo-
raciones.
El art. 1374 limita este trmino diez aos,
y dispono que "cese tambin
el usufructo cuando dichas sociedades corporaciones se disuelvan.
LIBRO III.
i.
II.
Venta de herencias.
<j III.
El fin de la ley era que los bienes en litigio no pasaran personas fras
poderosas fin de no hacer mas difcil la situacin del co-litigante.
Esta razn desaparece en virtud del principio democrtico de la igual-
dad ante la ley.
"Las Partidas para sostener los casos de ecepcion ya marcados dice que
en ellos el adquirente est obligado sostener la demanda.
Pero esa obligacin puede tenerla siempre. Ella no es propia ni esclusiva
de las enagenaciones que se hacen por herencia, por casamient o en favor do
comuneros.
Si el comprador sabe el litigio, si no ignora los gravmenes que este lo
impone y se sujeta voluntariamente las consecuencias de l, no hay motivo
para' prohibir la enagenacion de la cosa,
y por lo mismo el art. 1513 dice:
puede venderse la cosa litigiosa, siempre que se instruya al comprador de la
aturaleza y del estado del pleito sobre ella.
IjVII.
v.
De la lesin.
VI.
Del retracto.
tar.
Mediante el retracto el primer vendedor veia si no en sus manos lo
menos en poder de sus consanguneos la finca que habia sido de sus mayo-
res.
Estas deas penetraron en la antigua Roma y cu Castilla al principio de
la edad media; poro sin llegar ser admitidas por todos los Lcjisladorcs.
Tres Emperadores Romanos abolieron el retracto como una institucin
contraria la libertad natural de vender lo propio y adquirir lo ageno por t-
tulo legtimo.
Las leyes delos Visigodos no cousignan esc derecho y las Partidas no
admiten retracto de consanguinidad.
el
El Fuero Viejo de Castilla y el Fuero Real lo reconocen por hallarse en
uso de algunos pueblos; pero sus glosadores advierten que es odioso y de es-
tricta interpretacin, y algunos de ellos hacen ver que entre los sabios an-
tiguos hubo opiniones enteramente contrarias esa institucin.
Una ley del ordenamiento de Nieva lo restringe disponiendo que solo pue-
de solicitarse dentro de nuere dias, trmino que corre contra menores, au-
mentes ignorantes.
Muy significativa es esta disposicin porque viene presentar en materia
de retractos una escepcion al principio de Jurisprudencia que dice no corren
trminos contra los impedidos.
La ley 69 de Toro dispone que el retracto pueda verificarse cuando una
cosa se vende en almoneda pblica; pero agrega que es indispensable obser-
var las limitaciones prescritas por la ley de Nieva.
Las Cortes de Toledo parece que desconfiaban de que esas limitaciones
Hieran atendidas y repiten en las leyes 70 11 y 12 de Toro que se observe la
!ey de Nieva.
Todo esto est demostrando que no sin razn no aceptaron el retracto
de sangre, los Emperadores Romanos, ni los Visigodos ni Alfonso X en las
Partidas.
En la actualidad el desarrollo de la industria, de la agricultura y el co-
mercio; aumento de los negocios y la multiplicidad de las transacciones ha
el
demostrado que debe abolirse todo lo que sea un obstculo para la libre e-
nagenacion de los bienes.
Los sentimientos humanos se conforman con este cambio de ideas.
Hoy no se honra la memoria de los ascendientes conservndose sin al-
teracion y sin movimiento los bienes raices que ellos dejaron.
Como no se les honra conservando sus momias de la manera que los Egip-
cios los conservaban en tiempo de Moiss.
Interpretando mejor sus aspiraciones se cree que se les satisface mas con
la prosperidad de sus hijos desarrollada por la actividad de la vida que con
Ja conservacin de los inmuebles en el estado en que ellos los dejaron.
El retracto de consanguinidad es hoy una institucin caduca vestigio do
!as ideas de la edad media y resto del feudalismo.
Ha sido abolido en muchas naciones, y contra el hablan los expositores
del proyecto del Cdigo Civil de Espaa.
El retracto de comunin sociedad tiene un -fundamento distinto.
Est basado en la conveniencia de que una misma cosa no pertenezca
distintos dueos, porque la propiedad comn prospera menos que la par-
ticular y d origen muchos pleitos.
Alfonso X
que no acept en las Partidas el retracto de consanguinidad
admite en ellas el de comunidad.
Este retracto no obstante la noble mira que los lejisladores tuvieron al
establecerlo fu origen de muchas controversias y de notable paralizacin
de los negocios.
Para ponerle lmites los jurisconsultos prescribieron como regla deducida
LIX.
lgicamente de leyes preexistentes que no hay en la euageuaciou de bienes
muebles ni cu los trueques cambios, sino nicamente en la compra-venta.
Y las Cortes de Toledo en la ley 47 de Toro prescribieron que el retracto
de sociedad so sugete las limitaciones prescritas por el ordenamiento de
Nieva.
Jams fu admitido por los Cdigos generales do Espaa el retracto de
vecindad, apesar dlos esfuerzos que para introducirlos en ellos hicieron al-
gunos pueblos sin movimiento y sin comercio que lo tenan por derecho con-
suetudinario.
La comisin, con presencia de todo esto ha crcido de su deber abolir
un derecho que impide las enagenaciones, que paraliza los negocios
y que
produce prolongados pleitos, y el art. 1664 dice: la ley no reconoce retracto
de ninguna especie.
VIL
De los arrendamientos.
VIII.
IX.
De La Sociedad Compaa.
X.
Del anticrsis.
Bsto contrato que suelen llamar los autorea espaoles d gozar y gozar
porque uno da el goce de una cosa fructfera y otro da el goce de su dinero,
so consider prohibido por las leyes de Espaa.
Esta prohibicin es una consecuencia ljica de las leyes sobre usura.
Si la usura estaba prohibida, si solo era permitido recibir un mdico in-
ters del dinero que la ley fijara por razn de dao emerjente de lucro ce-
bante, debia necesariamente prohibirse limitarse el anticrsis, pues en vir-
tud de l el acreedor goza de los frutos de una cosa raiz en lugar del inters
del dinero que el deudor recibe.
Fundan los autores espaoles la prohibicin del anticrsis en la ley 2^
tit. 13, Part. f> 9 en la parte que dice: "Pero que quier que esquilme desfru-
XI.
De las hipotecas.
forma.
El 2024 est tomado ntegramente y as otros varios.
Para que un sistema hipotecario sea completo es preciso que la garanta
asegure el cumplimiento de la obligacin.
Es indispensable que ningn contrato, que ningn negocio, que ninguna
tercera persona pueda alterar los derechos adquiridos por una hipoteca ante-
rior, ni disminuir las seguridades que esta presta.
Es necesario igualmente que todos sepan que bienes hay hipotecados,
cuales estn sujetos determinados gravmenes y cuales ofrecen verdadera
garanta los que sobre ellos van dar su dinero celebrar cualquier ne-
gociocion.
Estas exijencias no las llena el tt, 13 de la Part* 5* ni las leyes de la Re-
copilacin de Castilla.
De nada sirve una persona exijir hipoteca especial sobre una finca raiz.
do nada le sirve que esta hipoteca se constituya
y rejistr debidamente,
porqnc el deudor deba algo su mujer los herederos de esta por 1
dad raiz.
i el inmueble que se d en garanta no pertenece al deudor, porque lo
compr . un menor incapacitado sin las formalidades de ley, porque lo ad-
quiri de una muger casada sin licencia de su marido de un marido que
no poda enagenar los bienes dt ales parafernales de su muger porque
con cualquiera otro motivo la adquisicin no habla sido legal, la hipoteca
vendra quedar reducida la nulidad.
A finevitar este mal se establecen las inscripciones de que habla el
vio
prrafo 5" 5" Ufo. 39 del Cdigo civil.
til.
Para que puedan ser inscritos los ttulos dice el rt. 2066: 'debern *
XII.
De los censos.
Tambin
es perjudicial el censo reservativo.
En virtud de
l, el propietario entrega otro la propiedad plena do un
predio reservndose cierta pensin en recompensa de la propiedad cedida.
La facultad de constituir estos censos es contraria al principio de la des-
amortizacin.
El censatario impone todos los poseedores futuros de la linca gravada
la obligacin, el deber absoluto de cpio no se d otra aplicacin al- capital
que la de distribuir en pensiones su producto.
Este sistema es un obstculo la libre circulacin de los capitales. Es
un bice para la libertad del comercio. Es una infraccin de los principios de
economa poltica.
El resultado de estas malas leyes ha presentado de relieve sus vicios en
la Pennsula y en la Amrica.
Cuando los censos son crecidos, cuando por lo mismo, se reduce la utili-
dad del propietario, las fincas se dejan incultas, los campos se abandonan, los
edificios se arruinan.
A principios de esto siglo el Rey de Espaa pretendi remediar el mal:
pero no lo hizo de una manera completa sino medias.
IV permiti con algunas limitaciones, redimir los censos perpetuos.
Carlos
El proyecto de Cdigo civil de Espaa v mas all. Prohibe la constitu-
cin de censos irredimibles, y permita la redencin de todos los existentes.
Estas observaciones son igualmente aplicables al censo consignativo.
En este hay un capital entregado por el censualista y del cual se consti-
tuye deudor el censatario dando por garanta la finca censida.
En este censo hay tambin un capital amortizado.
En este censo se v igualmente un gravmen que paraliza el movimiento
y destruye las transacciones.
Por lo mismo la comisin ha credo el consignativo tan daoso como e!
reservativo y enfltutico y ha dict ado las prescripciones que se hallan en el
o
f.t. 6* lito. del Cdigo civil.
gxiii;
De las lianzas.
ga mas que el principal, saber: cuando se obliga por mayor cantidad, cuan-
do se obliga entregar la cosa en un lugar mas gravoso, cuando el princi-
pal se obliga dar la cosa un tiempo cierto y el fiador mas corto tiempo
y cuando la obligacin principal es condicional y la fianza no.
En el primer caso la fianza no vale en el esceso, y en los tres siguiente?
no vale absolutamente.
Los autores disertan largamente sobre esta diferencia, dando para com-
batirla y sostenerla diversas razones.
Hacen una distincin que no se encuentra en el texto de las leyes.
Aseguran que los fiadores pueden obligarse mas, pero no mas.
Suponen que se obligan mas cuando la fianza es mas coercitiva como
si contiene escritura hipoteca que falta la obligacin principal, y mas
cuando la obligacin es mas estensa en s misma.
El Cdigo resuelve todas estas dificultades. El art. 2224 dice: 'la fianza
'
XIV.
Estas fenecen por los medios que indica el tt. 10 del lib. 3"
Contiene ocho prrafos y eu cada uno se detalla minuciosamente el me-
t io de estincion que se refiere.
Los principios eu que estos prrafos .se fundan son los mismos que domi-
nan en la legislacin que nos ha regido.
Presntanse si, algunas modificaciones que la esperiencia ha demostrado
se* necesarias.
La ley 4* tt. 14 Part. 5* dice: "que para hacer pago un menor
su guardador debe intervenir el otorgamiento del Juez; ca si de otra guisa lo
fiziesse, et despus jugase los dineros quel fuesen pagados, los malmetiese
los perdiese en alguna manera, non seria por ende qnito del debdo, ante de-
cimos que lo havria pagar otra vez. Mas faciendo la paga con otorgamiento
del judgador assi como sobredicho es, como quier que ficicre despus su dao
de los dineros el menor de veiute ct cinco aos, non seria tenudo el otro de
gclos pagar otra vez, ante decimos que seria quito en todas guisas del debdo.
Ksso mesmo decimos que debe ser guardado en la paga que hoviessen facer
al loco, al desmemoriado al desgastador de sus bienes quien fuere dado
guardador."
El art. 2307 dice: "el pago hecho los menores, locos, ftuos prdi-
gos declarados, sin consentimiento de sus tutores y guardadores, no estingue
a obligacin.
Si se prueba que se pag para alimentar medicinar los menores, lo-
cos, ftuos los prdigos declarados, aunque sea en ausencia de los guar-
dadores, concluye la obligacin en la parte pagada.
Hablndose de las novaciones dice el art. 2339 que se harn por escritura
pblica privada siempre que el valor de que se trata no esceda de quinien-
tos pesos.
Esta disposicin se halla en consonancia con lo que se ha dicho acerca
de la prueba de las obligaciones en el prrafo ldel lib. III de este informe.
La ley 15 tt. 14, Part. 5% hablando de la novacin con delegacin se
espresa as: "Et aun decimos que se podra renovar en otra manera el pleyto
que fuese fecho, primeramente ass como
debdor que debiese alguna cosa
si el
otro renovase el pleyto otra vez, dando otro debdor maero en su logar
aquel quien deviesse la debda placer del, diciendo abiertamente el
debdor que lo facia con voluntad quel pleyto primero fuese desatado, et que
este debdor maero que metieren en su logar de nuevo fincase obligado por
la debda l otro quito, ca entonce valdrieel segundo pleyto, 6 seria desata-
do el primero."
La misma ley contina as: "Mas si las palabras sobredichas non dixese
el debdor cuando renovase el pleito segundo, mas simplemente dixese que
daba por debdor por maero de aquella debda fulan, etonce por tal re-
novamiento del pleyto non se desatarie el primero, ante decimos que se afir-
mara, et fincaran obligados por la debda tan bien el uno como el otro."
El art. 2342 dice: "en las novaciones en que se contituye otro deudor,
iodos los que estn obligados, aunque fuesen como deudores solidarios, fia-
LXXff.
XV.
Kl segundo inciso del artculo citado dice que hay nulidad en la obli-
gacin cuando esta se refiere un objeto que no est en el comercio do lo.-
hombres.
o
El tt. I del libro 2 o dice, qne pueden ser objeto de apropiacin todas
las cosas que no estn eseluidas del comercio: que pueden estar fuera del
comercio, por su naturaleza por disposicin de la ley; que estn fuera dei
comercio por su naturaleza las que no pueden ser posedas esclusivamente.
y por disposicin de la ley las que ella declara irreducibles propiedad
particular.
Segn lo espuesto seria nula la obligacin si una persona, corporacin
Estado se comprometiera dar el Ocano pacfico.
Seria nula la obligacin que contrajera un particular de dar las riberas
del mar cualquiera otra de las cosas que segn la ley no se reducen pro-
piedad particular.
La tercera causa de nulidad se verifica cuando contratan menores in-
capaces, sin las solemnidades que la ley exije para la validez de sus actos.
Los menores estn sujetos la autoridad de sus tutores.
Los incapacitados se hallan bajo la autoridad de sus guardadores.
Los bienes raices y otros pertenecientes menores incapacitados no
pueden enagenarsc sin que al acto concurra el consentimiento del tutor
guardador, la autoridad del Juez, el valu y la subasta.
Si no obstante estas disposiciones, aparece una escritura en que un loco
declarado cualquiera otro inhbil vende una finca raiz sin que intervenga el
guardador ni el Juez, y sin que haya valuos y subastas, el contrato ser nulo
indudablemente.
Lo mismo sucede, segn el inciso cuarto, cuando el que se obliga aun
siendo hbil para contratar, no observa las formalidades que este Cdigo
exije para la validez de las obligaciones.
La ley exije escritura para la cnagenacion de bienes raices. Se vendi
ana casa y no se hizo escritura. El comprador pide posiciones al vendedor y
este niega la venta.
En tal caso no hay contrato.
La ley exije instrumento pblico privado en todo contrato cuyo talos
esceda de quinientos pesos:
TJn individuo bc ha comprometido dar mil pesos y no se hizo escritura
de ninguna clase. El acreedor pide posiciones al deudor y este niega.
En tal caso y otros que pueden presentarse, el que se obliga aun siendo
hbil para contratar, no observa las formalidades que la ley exije para la
subsistencia de la obligacin. Por tanto esta no es vlida.
El inciso 5 espresa que es tambin nula la obligacin cuando fu con-
trada por error sustancial.
El art. 1408 dice que el error causa la nulidad del contrato, cuando re-
cae sobre la sustancia de la cosa que le sirve de objeto, sobre cualquiera
circunstancia que fuere la causa principal de su celebracin.
Se dice que es error la discordancia de nuestras ideas con la naturaleza
LXXIII
de las cosas.
El error puede ser de hecho de derecho.
A nadie aprovecha el error de derecho segn lo que se ha dicho en el
prrafo 2" de este informe.
El error de hecho puede ser sustancial accidental.
El primero es causa de nulidad y el segundo no lo es.
La nulidad proveniente del error sustancial la fundan muchas legislacio-
nes en la regla consignada en las Pandectas que dice: "Non videntur consen-
tir qui erranfc."
Sin embargo no todo error produce nulidad, segn las leyes romanas
y
de Partida.
La ley 20. tit. 9.Part. G*hablandodo las mandasdice:"Falsamintrosa ra-
zn diciendo el testador quando fsierc la manda, non le empesce nin se embar-
ga por ella, ct esto seria como si dixese: mando fulano home que me fizo
tal honra o tal servicio tantos maraveds tal cosa; ca maguer non fuese
verdat que le hobiese fecho aquella honra nin quel servicio, non se embar-
gara la manda por esta razn, ante es temido el heredero de la complir.
La ley 20. tt. 5 Part, 5* dice: "Acordarse deben en el precio el com-
prador el vendedor: casi desacordasen, diciendo el vendedor quel prescio
fue mayor de lo que otorgase el comprador, non valdric la vendida."
H aqu dos casos de error resueltos de diferente manera en el Cdigo
Alfonsno.
Si el testador yerra hablando de la causa del legado, este vale.
Si el comprador y el vendedor yerran, diciendo este que el precio fue
mayor, no vale la venta.
La ley 21 del mism tt, y Part, dice: "Latn vendiendo un homo otro
por oro, 6 estao por plata otro metal qualquicr uno por otro, non valdra
tal vndida."
Este ejemplo pone de relieve un error sustancial que invalida el con-
trato.
Noes menos notable el que presenta la ley 10 tt, 2" Part. 4^
una muger creyendo casarse con un individuo quien conoce,
Si se casa
con otro, el matrimonio no vale.
La ley 1 3 tt, 3 ? Part, 6* considera como accidental el error en el nom-
bre y dice: que si el testador yerra en el nombre en el sobrenombre del
heredero vale la institucin.
Los errores que presentan las leyes 63, 64, 65 y 66 tt. 5 P Part. 5* no se
consideran en el Cdigo Alfonsino como causas de nulidad sino de rescicion y
de la misma manera los considera el prrafo 7 o tt. T lib. III.
De lo espuesto se deduce que el error de hecho cuando es sustancial como
en el caso de venderse latn por oro, produce nulidad
y que esta clase de
errores se refiere el art. 2365 ya citado.
o
El inciso 6 del mismo art. dice: que hay nulidad cuando interviene dolo,
miedo fuerza grave sin los cuales el contrato no se hubiera verificado.
_
Segn los jurisconsultos es dolo toda especie de astucia, trampa, maqui-
nacin artificio que se emplea para engaar otro.
La ley 57, tt. 5 ? Part. 5* nos presenta un ejemplo. Dice as: "Hereda!
casa, via otra cosa cualquier habiendo algunt home en algn t logar
do non estobiesenin sopiesc cuanto valia, nin la hobiese nunca vista, et non
habiendo voluntat de la vender, si otro alguno moviese razones engaosa-
mente, do manera que gola hobiese vender, decimos que tal vendida como
esfea se puede desfaccr et non vale."
El miedo grave es causa de nulidad como tambin lo es la fuerza gra-
ve cuando sin ellos el contrato no se hubiera verificado.
La diferencia entre el miedo y la fuerza consiste en que el miedo rece-
selo sobre la creencia aunque no se operen actos opresivos.
IAVIV.
Los jurisconsultos presentan algunos vocee como ejemplo el terror que
Sexto Turquino iuspr a Lucrecia.
La esposa de Colatino no ceda ante la fuerza. La perpectiva de la muer-
te era insignificante para ella.
Pero una idea espantosa se apoder de su nimo, y ante esa idea su-
cumbi.
Tnrquino para quien todos los medios eran posibles, en el silencio de la
noche y ch la soledad de una habitacin privada la cual por abuso de con-
tlanza habia podido penetrar, viendo que toda fuerza material era intil dijo
i su vctima: "Te matar aqu, matar tambin un esclavo, colocar en
ta lecho los dos cadveres y dir al pueblo romano que sorprend en adulte-
rio la esposa de Colatino, y que he castigado el crimen con la muerte."
Atendidas las costumbres de Roma, las leyes de aquella poca, la condi-
cin miserable de los esclavos y el carcter del agresor, que tantas pruebas
habia dado de cumplir promesas semejantes, produjo el espanto que se de-
seaba y el resultado que se apeteca.
Este ejemplo histrico puede servir los abogados y los jueces para
caleular segn las circunstancias ese miedo irresistible que es causa de nuli-
dad en los contratos.
La fuerza se opera con violencia material sobre la persona.
La ley 1*, tt 10, Part* T* dice: "que fuerza es cosa fecha otri tortice-
ramente de que non puede amparar el que las recibe."
La ley 15, tit. 2 o Part* 4* dice que es nulo el matrimonio que se celebra
,
por fuerza.
La misma ley esplicando lo que es fuerza, contiene esta clusula: "la
fuerza se debe entender desta manera, quando alguno aducen contra su vo-
luntad, ol prenden, ol ligan, ol facen otorgar el casamiento."
En el caso de fuerza falta la voluntad. Por tanto el contrato es nulo.
El inciso 7 9 del art 2365 dice que tambin lo es cuando no existe causa
para obligarse.
El art 1406 dice: "que para la validez de los contratos se requiere el
consentimiento de las partes, su capacidad para contratar, cosa cierta que
.sea materia del contrato y causa justa para obligarse.
La causa es lo que motiva la obligacin: no hay obligacin sin causa,
por la misma razn "que no hay efecto sin ella.
asegura que un individuo est obligado, es preciso que lo est por
Si se
algn motivo, por alguna razn, lo que es lo mismo por alguna causa.
Esta puede ser lucrativa como ia donacin, i onerosa como la venta.
Sin embargo no es preciso que se esprese en los documentos.
El art ? 2368 dice: "no es necesario para la validez de la obligacin cs-
presar la causa."
De aqu se deduce que esta se presume.
Esa presuncin admite prueba en contrario.
El que dice que no hubo causa debe justificar su aserto, y comprobado
este, la obligacin es nula (arts. 1422 y 1423.
La accin de nulidad dura cuatro aos.
En los casos de los incisos primero y segundo art. 2365 la nulidad est
la vista y no requiere prueba.
Lo mismo puede decirse respeto de los casos del inciso 4o
Tratndose del 3, es preciso comprobar la menor edad incapacidad
del que se obliga.
Preciso es probar tambin el error y que este contiene las circunstancias
del artculo 1408.
El dolo no se presume: necesita probarse (art. 1410).
Preciso es tambin comprobar la fuerza la violencia con las circunstan-
cias que espresa el art. 1413.
El contrato hecho por error, violencia o dolo no es nulo ipso jure
y solo
-
XVI.
De la cesin de bienes.
Esta materia est fundada en los mismos principios del tt. 15. Part. 5>
Sin embargo el Cdigo presenta disposiciones que no se encuentran en las
leyes antiguas.
Algunas de estas se ven eu el artculo 2373.
La cesin de bienes produce los efectos siguientes: el deudor queda libre
de todo apremio corporal, sus deudas se cstinguen bstala cantidad que sean
satisfechas con los bienes cedidos; y si estos no hubieren bastado parala com-
pleta solucin de las deudas, y el deudor adquiere despus otros bienes, est
obligado completar el pago con estos.
La cesin no trasfierc la propiedad de los bienes del deudor los acree-
dores, sino solo la facultad de disponer de ellos y de sus frutos hasta pa-
garse.
XVII.
!
llama as el que so concede ciertos deudores para no ser obligados
pagar mas de lo que buenamente puedan, dejndoles lo indispensable para una
modesta subsistencia segn su clase y circunstancias (artculo 2381).
Las leyes espaolas concedan este privilejio los ascendientes respecto
de sus descendientes y al contrario, los hermanos, los socios, los cn-
yuges, los suegros, los patronos respecto de los esclavos quienes dieron
libertad, los ttulos de Castilla, los empleados pblicos, los Clrigos, al
donante respecto del donatario y los que habian hecho cesin de bienes.
El artculo 2382 limita este beneficio los casos que l espresa, y el si-
guiente termina la materia diciendo que no se pueden ped.r alimentos y bene-
ficio de competencia un mismo tiempo.
XVIII.
De la graduacin de acreedores.
XIX.
- ..f
I^YXIX.
Dicen que interpretacin usual es la que proviene de! modo con que los
Tribunales han entendido la ley en los casos en que ha sido necesaria su a-
plicacion.
Aaden quese llama usual porque se funda en el uso y prctica ante-
rior, sea en los precedentes que forman una jurisprudencia consuetudi-
naria.
Concluyen diciendo que interpretacin doctrinal es la que fijan los escri-
tores y juristas, esplicando, restrinjiendo estendiendo la ley.
Mucho se ha abusado de la interpretacin usual.
En virtud de ella se ha pretendido abrogar derogar leyes claras y ter-
minantes cuya mente no podia admitir duda.
Se ha olvidado las circunstancias que las leyes Romanas y de Partida cxl-
jian para constituir derecho consuetudinario y se ha denominado costumbre :
w: ' xx J
-':
De la interpretacin de los contratos.
cito armada.
La materia de minas es muy complicada. Necesita ordenanzas especiales-
El conjunto de leyes de hacienda forma una legislacin diversa.
Por todo esto, el art. 2442, dice: "En materia de hacienda, minera, de
los fueros de guerra y de comercio, se observarn las ordenanzas y reglamen-
tos respectivos sugetndose este Cdigo en todo lo que no se haya resuelto
l>or ellas."'
Otras materias son tambin objeto de leyes especiales.
El art. 558, despus de haber dado reglas sobre ocupacin dice: "En
lo dems, el ejercicio de la caza y de la pesca estar sugeto las ordenanzas
especiales sobre estas materias y las municipales de cada pueblo.''
El art. 1865 dice: "Que los juegos de suerte y azar quedan sugetos los
reglamentos de polica.
El art. 1897 declara que los seguros en materia de comercio y los presta-
mos la gruesa ventura, se arreglarn por las leyes mercantiles.
Lo mismo dice acerca de las libranzas el art. 221 Y.
Otras materias hay que por circunstancias especiales se han dejado ale-
ves que no se hallan cu este Cdigo, como terminantemente se espresa en los
iugares respectivos.
Las leyes no pueden tener electo retroactivo.
Este principio anterior toda ley escrita se halla consignado en el art. 2"
En virtud de l, el art. 2413 dice. "Las decisiones de los juicios sobre
contratos hechos anteriores la promulgacin de este Cdigo, se arregla-
rn las leyes que rejian en la poca en que se celebraron acontecieron."
No basta queuua ley se emita para que s p a obligatoria: es preciso que la
conozcan las personas quienes debe regir.
Por tanto la promulgaciones indispensable.
El art. 1-' dice: "Las leyes, reglamentos, circulares cualquiera otra
disposicin de observancia general omanados dla autoridad, obligan y sur-
ten sus efectos, desde el dia de su promulgacin en los lugares que esta deba
hacerse, desde el dia que fije la misma ley. reglamento, circular disposi-
cin de observancia general, aunque se hayan publicado antes.''
El Cdigo, no solos una ley. sino una coleccin do leyes de observan-
cia general.
Xo puede comenzar rejir sino despus de su promulgacin.
Atendida su magnitud y la necesidad de que la conozcan todos los indivi-
duos y corporaciones que l deban arreglar su? actos, se ha lijado el dia
en que debe comenzar regir.
El art. 2414 dice.: "Este Cdigo comenzara regir seis meses- despus
de su publicacin.
LXXXJ.
( 0N< 11 SON.
liemos presentado los principios inmut ables de justicia en que este Cdi-
go descansa.
Tiernos puesto de relieve las principales modificaciones que se lia credo
conveniente hacer las leyes qte nos haban regido.
Hemosexhibido las razones que hubo para aceptar estas modificaciones
indicado tambin mucho de
lo concerniente disposiciones de una impor-
tancia secundaria.
No ha sido posible escribir acerca do todos los prrafos del Cdigo.
Una obra de esa especie escederia los lmites de un simple informe.
El que la emprenda no formar un prlogo sino un tratado completo de
derecho civil.
buscriben, uo oWide el rchemeute deseo del bien que los animo, loa errores
que deja el pasado y la falibilidad inherente la naturaleza humana.
Guatemala. 5 de Febrero de 1877.
Repblica de Guatemala.
CONSIDERANDO
Que la lejislacion hasta ahora vijente en la Repblica, en
su mayor parte la antigua espaola, es incompleta, confusa y de
difcil intelijencia y aplicacin por hallarse contenida en diferen-
tes cuerpos:
Que el Gobierno con el propsito de reemplazar esas leyes
defectuosas con cdigos (pie se hallen la altura de los adelantos
dla poca y progresos del pas, nombr, en acuerdo de 26 de Ju-
lio de 1875. una comisin de jurisconsultos encargada de redactar
los ; y
Que
dicha, comisin ha dado cuenta con los proyectos de
Cdigos Civil y de Procedimientos, conformes en todo con los prin-
cipios de la lejislacion moderna y adaptables las circunstan-
cias peculiares de la Repblica: y en uso de las amplias facultades
de que me hallo investido.
ximo.
TITULO PRELIMINAR.
DE i. As l.K Y ES KX GESTEE AL .
los lugares en que esta deba hacerse, d desde el dia que fije la
misma ley, reglamento, circular disposicin de observancia ge-
neral, aunque se hayan publicado antes.
2. La ley no tiene efecto retroactivo.
3. A nadie puede impedirse lo (pie la ley no prohibe.
i. Las leyes penales, de polica y de seguridad, obligan to-
dos los habitantes y transentes; salvas las disposiciones estable-
cidas por el derecho internacional.
5. Respecto de los bienes inmuebles, sitos en la Repblica, re-
jirn las leyes guatemaltecas, aunque sean posedos por extran-
jeros.
0. Contra la observancia de la ley, no puede alegarse desuso,
vas, sern nulos; excepto en los casos en que las mismas leyes
acuerden su validez.
10. Cuando la ley declara nulo algn acto, con el fin expreso
tcito de precaver un fraude. 6 de proveer algn objeto de con-
) cnico OIYIL
LIBRO I
DE LAS PERSONAS.
TITULO i.
i. ':
||
Artculo Las personas son naturales jurdicas.
20.
21. El hombre, segn su estado natural, es nacido 6 por nacer.
22. El hombre, desde que nace, tiene los derechos que le reco-
nocen las leyes.
23. Al que esta por nacer, se le reputa nacido para todo lo que
le favorece.
24. Si dos 6 mas nacen de un mismo parto, se considerarn
iguales en los derechos civiles que dependen de la edad.
II.
III-
IV.
2? Los fatuos:
3? Los prdigos declarados judicialmente para todos los actos
bienes.
35. La dilapidacin puede consistir:
1? en prdidas al juego:
2? en gastos de saraos, paseos, convites mujeres pblicas:
3? en obsequiar personas quienes no se debe obligacin, des-
pus de haber donado lo que. conforme este Cdigo, se permite
donar:
i? en obligarse por cantidad que no se ha recibido: y
5? en cualesquiera otros gastos habituales para satisfacer vi-
cios.
TITI LO II.
TITULO 111.
extranjero, las leyes del pas en que se celebr', sirven para juz-
gar del contrato en todo aquello que no est prohibido por las de
ta Repblica. Regirn solo las leyes guatemaltecas si ellas se
sometieron los contratantes.
56. La guatemalteca casada con extranjero y la extranjera ca-
sada con guatemalteco, siguen la condicin de sus maridos. Si
enviudan, la primera recobra y la segunda conserva la calidad de
guatemalteca, con tal que residan en la Repblica.
57. Puede suspenderse prderse el ejercicio de los derechos
civiles, por condenacin penas que por la ley produzcan tales
efectos.
58. puede pedirse en Guatemala el cumplimiento de obli-
No
gaciones contradas en pas extranjero, entre extranjeros no do-
miciliados, sino en el caso que se sometan ; los Tribunales
de la
Repblica.
y
59. El cambio de N<iciowilidad no produce efectos retroac-
tivos.
lo hecho.
en
Los militares en servicio activo tienen su domicilio
el
63.
lugar en que estn destinados.
h i> i G o civil.
1
1 del mayor incapacitado, es el del tutor.
tutor.
08. El domicilio de los que se hallan extinguiendo una conde-
na, es el lagar donde la extinguen, por lo que toca las relacio-
nes jurdicas posteriores la condena: en cuanto las anteriores
conservarn el ltimo que hayan tenido. Los condenados des-
tierro simplemente, conservarn su domicilio anterior.
09. La mujer y sentenciado confinamiento que
los hijos del
ambulante.
73. Los individuos que sirven en la marina de guerra de la
Repblica, tienen sn domicilio en el lugar guatemalteco en que
se encuentran.
74. Los qne sirvan en la marina mercante de la Repblica, se
tendrn por domiciliados en el lugar de la matrcula del buque; pe-
ro si fueren casados, no separados, y su mujer tuviere casa en otro
lugar, este se reputar domicilio de aquellos.
75. Cuando no siendo casados, tuvieren algn establecimiento
en lugar distinto del de la matrcula del buque, se considerarn
domiciliados en l; pero si fueren casados, el lugar del estableci-
miento ser el domicilio respecto de los actos relativos al giro, y
respecto de los dems el de la habitacin de la mujer.
76. Los ciudadanos guatemaltecos que, sin licencia del Gobier-
no, sirven en la marina de guerra extranjera, 6 en buque armado
en corso por gobierno extranjero, pierden la ciudadana y domi-
guatemaltecos; y solo pueden recobrarlos segn las
cilio- reglas
establecidas para los que sirven potencia extranjera.
77. Los que sirven en la marina mercante extranjera, si no lian
III.
misino testamento.
110. Cesar La posesin, sea provisional definitiva, cuando
haya noticia" de que vive el ausente: desde entonces el heredero
quedar reducido laclase de guardador y sujeto todas las obli-
gaciones de este.
111. Xinguno de los que se encarguen de la administracin
custodia de los bienes del ausente, 6 tomen de ellos posesin pro-
visional definitiva, podr, por razn de mejoras, ni por otra cau-
sa, retenerlos, ni rehusar su entrega inmediata al ausente que re-
grese, la persona que debidamente lo represente. El ausente
mientras vive, conserva la posesin de estos bienes bajo el ampa-
ro de la ley.
112. Se reputa vivo el ausente, y con derecho de adquirir por
cualquier ttulo, mientras no se haya dado posesin definitiva de
sus bienes.
113. El guardador y el poseedor provisional, que adquieran
para el ausente cualesquiera bienes derechos, por sucesin
1,11), 1 . .111. 111 1 1
va al tiempo de la adquisicin.
TITULO [V.
D B L M A T R M O TXO
1 .
I-
D los esponsales.
II.
fiel ssijvbiiomo.
cesario segn las reglas que van espresarse, sin que conste
que el respectivo contrayente no necesita para casarse, del
consentimiento de otra persona, que ha obtenido el de la auto-
ridad competente en subsidio.
123. Los que hayan cumplido veintin aos, no estn obliga-
dos obtener el consentimiento de persona alguna.
124. Los que no hayan cumplido veintin aos no pueden ca-
sarse sin el consentimiento del padre, en defecto de este, sin el
de la madre, aun cuando esta haya pasado segundas nupcias.
125. El hijo ilegtimo reconocido, que no haya llegado los
veintin aos, estar obligado obtener el consentimiento del
padre, en su defecto el de la madre.
En los mismos trminos de este artculo se necesita el consen-
L Mi . I . I I T. IV 16
cunstancias.
13G. Puede contraerse matrimonio por apoderado, especialmen-
te autorizado, determinndose en el pender la persona con quien
haya de verificarse.
137. En cualquier tiempo que se revoque el poder para casar-
se, sino fuere despus de celebrado el matrimonio, se acaban las
facultades del apoderado, aun cuando este ignore la revocacin;
en consecuencia, la revocacin se har por instrumento pblico,
fijndose la hora.
138. El matrimonio celebrado contra las prescripciones de los
artculos que preceden, no producir efectos civiles.
139. Las personas que en el caso de los artculos 130 y 132 pre-
tendan contraer matrimonio, se presentarn al Jefe del Departa-
mento respectivo, si estuvieren domiciliados en la Cabecera, an-
te el Alcalde 1. municipal del pueblo de donde fueren vecinos,
111.
ir. :m
Del divorcio.
t
desgracia semejante de uno de los cnyuges, no autoriza el divor-
cio, pero podr el Juez con conocimiento de causa y instancias
i
LlB . I . T IT. I V 21
vorcio, por adulterio, sevicia, atentado contra la vida del otro cn-
yuge otro crimen de igual gravedad.
175. La mujer divorciada administra, con independencia del
marido, los bienes que ha sacado del poder de este, que despus
del divorcio ha adquirido.
176. Si se declara el divorcio por culpa del marido, y la mu-
jer no tiene bienes, el Juez podr asignar en favor de esta, sobre
los bienes industria del marido, una pensin alimenticia en can-
tidad proporcionada las circunstancias de ambos.
177. Lo dispuesto en el artculo anterior ser ostensivo favor
del marido, en caso de declararse el divorcio por culga de la mu-
jer, si esta fuere rica y el marido pobre.
178. Aunque la mujer haya dado causa al divorcio, salvo el
V.
y dsimes de l.
cirico unos, sin distincin de sexo y de Las hijas de toda edad. Sin
VI.
i'Jei matrimonio peetasvo.
Vil.
Oe las segmidas naipcia*.
TITULO V.
I-
rior, cesa si se probase por medio de espertos que segn las con-
fundadas las objeciones que haga la mujer contra las personas que
enve el marido, elija otras para dicha guarda inspeccin. .
II-
padre:
1? En el registro civil:
2'.' En escritura pblica:
3? En testamento.
230. El reconocimiento que hiciere ol padre, sin noticia y con-
fesin de la madre, no tiene efecto, sino respecto de 61.
cin al mismo hijo, (pie reconocieron los que se suponen sus pu-
dres ilegtimos.
Se prohibe toda indagacin sobre la paternidad, cuando
i:V.).
>e trata de los derechos que los hijos ilegtimos tienen respeto de
la madre 6 de los parientes de esta.
234. Los hijos ilegtimos, aunque no estn reconocidos por el
padre, tienen respecto de la madre los mismos derechos, que da
el reconocimiento sin necesidad de que por parte de ella se haga
expresamente.
235. La sentencia que declare probada la filiacin, produce to-
dos los efectos del reconocimiento voluntario que se contrae el
artculo 229:
236. Se necesita el reconocimiento espreso de la madre cuan-
do esta ha estado ignorada desconocida con anterioridad.
ni.
de enfermedad.
La emancipacin del hijo no lo exime de estos deberes.
239. Los alimentos que se deben segiin los artculos anteriores,
se prestarn en el orden siguiente.
1? Por el padre:
2? Por la madre:
3? Pos los ascendientes paternos:
4? Por los ascendientes maternos:
5? Por los descendientes segn el orden en que estn llamados
suceder:
240 Entre los ascendientes y descendientes, legtimos 6 ileg-
timos que han reconocido sido reconocidos, la obligacin de dar-
se alimentos pasa, por causa de pobreza del que debe prestarlos,
al que le sigue en el orden establecido en el artculo anterior.
241. En todos los casos en que los padres no hagan suyos los
frutos de los bienes del hijo
menor, se aplicara' de estos frutos la
parte que sea suficiente para los alimentos
y educacin del hijo.
Sino bastaren, quedan los padres obligados satisfacer la parte
que falte.
242. Es extensiva la disposicin del artculo que precede los
casos en que, segn este Co'digo, tiene el hijo algo por su trabajo
o' industria, 6 por sueldos provenientes de empleos pblicos.
243. La aplicacin de frutos para alimentos
y obligacin de com-
pletar los de que hablan los artculos anteriores, comprenden los
abuelos y dems ascendientes cuando les llega su vez de alimen-
tar sus nietos y descendientes.
244. La obligacin que tienen los padres de alimentar los hi-
jos ilegtimos reconocidos, solo pasa los abuelos despus de que
han muerto los padres.
La obligacin que tiene el hijo ilegtimo de alimentar sus pa-
dres, no pasa los nietos sino despus que haya fallecido dicho
hijo.
245. El derecho los alimentos es inherente la persona que
debe ser alimentada y por consiguiente intrasmisible, irrenuncia-
ble y no puede ser objeto de transaccin; pero los bienes ya ad-
quiridos por razn de alimentos, pueden trasmitirse, renunciar-
se d compensarse.
246. Los alimentos se regularn por el Juez en proporcin
la necesidad y circunstancias personales del que los pide, y la
30 COI) MO CIVIL.
TTULO VI.
DE LA ^LEGITIMACION.
263. Los hijos legitimados tienen los mismos derechos que los
legtimos, y los adquieren desde el dia en que se celebr el ma-
trimonio de los padres, aunque el reconocimiento sea posterior.
264. Pueden ser legitimados los hijos que al tiempo de cele-
brarse matrimonio hayan fallecido dejando descendientes.
el
TITULO VIL
DK LA ADOPCION.
ptria potestad.
0 Que preste su consentimiento el tutor del adoptado si este
es menor de edad.
270. El tutor no puede adoptar su pupilo, sino despus de
haber terminado la tutela y de hallarse aprobadas las cuentas.
271. Ninguno puede ser adoptado por mas de una persona no
ser por dos cnyuges.
272. Por el simple consentimiento que preste un cnyuge para
la adopcin que haga el otro, no se constituye adoptante.
273. La adopcin confiere al adoptado el apellido del adoptan-
te, aadiendo despus el suyo propio.
274. Los hijos legtimos ilegtimos reconocidos, habidos por
el adoptante despus de la adopcin, no interrumpen los efectos
de esta, aunque si los modifican en los casos que se refiere el
artculo siguiente.
LU. I. TIT. VII.
TITULO VIH.
I) E 1- A PA TU I A POTESTAD .
ti> la de la madre.
287. Son derechos de la patria potestad:
\. Sujetar, corregir y castigar moderadamente los hijos:
2 Aj)rovcL'harse de sus servicios:
3 Mantenerlos en su poder y rccojerlos del lugar donde estu-
vieren:
4 Exigir el auxilio de cualquiera autoridad para hacer valer
sus derechos:
5*? Administrarlos bienes de los hijos, con las seguridades que
previene el artculo 2056, salva la excepcin del artculo 294:
G Hacer suyos los frutos de los bienes ele sus hijos mientras
dure la patria potestad, sin que se estienda este derecho de usu-
fructo, ni lo que adquiera el hijo por su trabajo, profesin 6 in-
TITULO IX.
DE LA EMANCIPACION.
defecto la madre.
300. Los padres nanea pueden sor obligados emancipar :
sus hijos.
801. Para la emancipacin es indispensable que el menor hu-
ya cumplido quince aos y que preste su consentimiento.
302*. El hijo emancipado sale de la patria potestad y adquiere
TITULO X.
DE LA TUTELA.
3? Legtima:
4* Judicial.
I-
De la tutela natural.
gitimados.
2o . De los bienes propios de sus hijos menores ilegtimos re^
conocidos v do los bienes del hijo adoptivo menor ele edad
Lili. 1 . TI T. \
IT-
318. BJste derecho do puede ser ejercido sino cou las formali-
dades que la lev prescribe para el otorgamiento de los testamen-
tos!
III.
Be la sfieSa legtima.
5 iv.
.Ble la niela legtima Se lo ascendiente*?.
V. >
De la tutela legtima le los colaterales.
VI.
De la tutela judicial.
v
j i .
VII.
De las escusas de la tutela.
VIII.
IX.
X -
cientos pesos.
389. Las condiciones relativas la enagenacion de bienes de
menores, no tendrn lugar cuando esta se haga en virtud de ex-
propiacin forzosa conforme la ley.
390. El tutor tiene derecho una retribucin sobre los bienes
del menor, que podr fijar el ascendiente que conforme dere-
cho le nombre en su testamento. A falta de dicha designacin, la
XI.,
-fle Iji csiicioia c la mtcSa.
4(
Por su escusa impedimento superveniente:
:
XII.
fenezca la tutela. El Juez podr pro rogar este plazo por cuatro
meses mas, instancia de parte y si hubiere circunstancias extra-
ordinarias que as lo exijan.
401. Si el tutor que sucede otro, no exijiere la entrega de
los bienes y cuentas, es responsable de todos los daos y perjui-
ciosque por su omisin se sigan al menor.
402. Las cuentas do la tutela deben estar acompaadas de sus
documentos justificativos, escepcion de aquellas partidas que
por sn naturaleza no puedan comprobarse juicio del Juez.
403. El tutor es responsable del valor de los crditos activos,
si dentro de sesenta dias, contados desde el vencimiento del
plazo, no lia obtenido su pago garanta que asegure este, no
ha pedido judicialmente el uno la otra.
404. Si el menor no est en posesin de algunos bienes, los
que tenga derecho, el tutor ser responsable dla prdida de e-
llos, si dentro de dos meses contados desde que tuvo noticia del
zacin.
405. Lo dispuesto en el artculo anterior, se entiende sin per-
juicio de la responsabilidad que despus de intentadas las accio-
nes,pueda resultar al tutor, por culpa negligencia en el de-
sempeo de su cargo.
40G. La entrega de los bienes }
r
la cuenta de la tutela, se c-
ta anual de los bienes del menor, menos que al efecto haya si-
nulo.
413. El alcance que resulte en pro o en contra del tutor, pro-
ducir inters legal. Este, en el primer caso, correr desde que
el menor, previa entrega de sus bienes, sea requerido para el pa-
go; y en el segundo, desde la rendicin de las cuentas, si hubie-
sen sido dadas dentro del trmino designado por la ley, y sino
desde que espire el trmino.
414. Todas las acciones del menor contra el tutor, sus fiadores
XIII.
imposiciones generales sobre la eela.
TITULO XI.
O E LOS Gil A RDADORES.
TITULO XII.
DE LA RESTITUCION IN INTEGRUM.
TITULO XIII.
DEL REGISTRO CIVIL.
I-
Disposiciones preliminares.
II.
]&ef*r de iiaeiiiaiciifos.
siguientes al suceso.
CODIGO CIV I
i
\
LIB. I. TIT. XII. 53
gajos.
ni.
Rejisro de eiidulsaaios y cxfeiaijcros domiciliados.
correspondiente.
IV.
v.
VI.
Registro de adopcin.
VII.
Registro de definiciones.
del difunto, se anotarn las seas de este, las de los vestidos y to-
VIII,
Disposiciones generales.
tieren las actas del registro: esta nota ser firmada por el respec-
tivo encargado.
483. Los registros del estado civil de las personas, deben ser
foliados por el Alcalde 1? de la respectiva poblacin, expresn-
dose bajo su lirnia los folios que contengan.
484. Los poderes y dems documentos que deben estar unidos
las actas, se archivarn junto con los registros.
485. Cualquiera persona puede pedir certificacin de dichas
actas pagando cincuenta centavos por todo derecho, con exclusin
del papel.
486. En el caso de haberse omitido alguna partida en los re-
gistros, se admitirn las pruebas que sobre ello se dieren, y de-
claradas bastantes por Juez competente, se proceder repa-
el
TITULO II.
*
TITULO III.
zar y disponer de una eosa, sin mas limitaciones que las que fijan
las leyes.
514. Son efectos del dominio:
1? El derecho que tiene el propietario de usar de la cusa, y
de hacer suyos los frutos y todo lo accesorio ella:
2? El derecojerla, si se halla fuera de su poder:
3? El de disponer de ella:
4? El de escluir otros de la posesin y uso de la cosa.
515. Se adquiere el dominio por los modos originarios de ocu-
pacin, invencin d accesin, por los derivativos prescritos en
-este Cdigo.
TITULO IV.
DE LA POSESION Y SUS EFECTOS.
contrario:
2o No est obligado a responder de la cosa en juicio suma-
rio, sino en ordinario, cuando la ha poseido por un ao:
3? No debe ser desposedo de la cosa, si antes no ha sido ci-
dominio.
537. So deja de poseer una eosa desde que otro se apodera de
ella con nimo de hacerla suyajescepto en los casos en que la ley
dispone otra cosa.
538. La posesin de la cosa mueble no se entiende perdida
mientras se halla bajo el poder del poseedor, aunque este ignore
accidentalmente su paradero.
539. Para que cese la posesin registrada de una cosa inmue-
ble, es necesario que el registro se cancele, sea por voluutad de
las partes, sea por un nuevo registro en que el anterior poseedor
transfiera otro su derecho, sea por decreto judicial. Mientras
subsista el registro, el que se apodera de la cosa que se refiere
el ttulo registrado no adquiere posesin de ella, ni pone fin la
posesin existente.
540. Si el que tiene la cosa mueble en lugar }
r
nombre de
otro la usurpa, dndose por dueo de ella, no se pierde por
una parte la posesin, ni se adquiere por otra, mnos que el
usurpador enajene su propio nombre la cosa. En este caso la
persona quien se enajena, adquiere la posesin de la cosa y
pone fin la posesin anterior.
541. Se pierde la posesin:
1 Por la destruccin total de la cosa:
2" Por el desamparo d abandono de mas de un ao.
r.
Be la ocupacin.
II.
Be la iBivencIosa.
IH
De los bienes mostrencos.
pensas,
574. Todo lo dicho se entiende sin perjuicio de lo que sobre
usta materia se estipulare con las potencias extranjeras, y de los
'
reglamentos fiscales para el almacenaje y la internacin de las
especies.
575. Lo que se tome los enemigos en tiempo de guerra, ora
pertenezca ellos, 6 neutrales nacionales, queda sujeto
las prescripciones del derecho internacional.
576. A las prescripciones del mismo derecho quedan sujetas
las presas hechas por bandidos, piratas o insurgentes.
577. El Estado es dueo de todas las minas de oro, platina,
plata, cobre, azogue, hierro, plomo, hulla, estao, piedras precio-
sas, sal en su estado nativo, ya sea cristalizada en disolucin,
y de las dems sustancias no obstante el dominio indi-
fusibles,
TITULO VI.
De la accesin.
{arios.
503. El que sembrare, plantare edificare en linca propia, con
semillas, plantas materiales ajenos, adquiere la propiedad de
unos y otros; pero con la obligacin de pagarlos en todo caso, y
de resarcir daos y perjuicios, si ha procedido de mala fe.
594. El dueo de las semillas, plantas materiales, nunca ten-
dr derecho de pedir que se le devuelvan, destruyndose la obra
plantacin; pero si las plantas no han echado raices y pueden
sacarse, el dueo de ellas tiene derecho de pedir (pie as se haga.
595. Cuando la semilla los materiales no estn aun aplica-
dos su objeto, ni confundidos con otro, pueden vindicarse por
el dueo.
596. El dueo del terreno en que se edificare, sembrare plan-
tare de buena f, tendr derecho de hacer suya la obra, siembra
plantacin, previa la indemnizacin prescrita en el artculo
593, de obligar al que edific plant, pagarle el precio
del terreno, y al que sembr solamente su renta.
597. El que edifica, p'lanta siembra de mala f en terreno ajeno,
pierde lo edificado, plantado sembrado, sin que tenga derecho
de reclamar indemnizacin alguna del dueo del suelo, ni de re-
tener la cosa.
598. El dueo del terreno en que se haya edificado con mala
f, podr pedir la demolicin de la obra y la reposicin de las co-
sas su estado primitivo, costa del edificador.
599. Cuando hay mala f, no solo por parte del que edificare,
sino por parte del dueo, se entender compensada esta circuns-
tancia, y se arreglarn los derechos de uno y otro conforme lo
resuelto para el caso de haberse procedido de buena f.
000. Se en tiende que hay mala de parte del edificador,
plantador sembrador, cuando hace la edificacin, plantacin
siembra, prmite, sin reclamar, que con material suyo las haga
otro,en terreno que sabe (pie es ajeno, ro pidiendo previamente
aldueo su consentimiento por escrito.
G01. Se entiende haber mala f por parte del dueo, siempre
que su vista ciencia y paciencia, se hicieren el edificio, la siem-
bra 6 la plantacin.
002. Si los materiales, plantas semillas pertenecen un ter-
cero, que no ha procedido de mala f, el dueo del terreno es
71 CDIdO civil.
aguas.
605. Cuando la fuerza del rio arranca una porcin considera-
'
ble y reconocible de un campo ribereo y la lleva hcia otro in-
terior d la ribera opuesta, el propietario de la porcin arran-
cada puede reclamar su propiedad, hacindolo dentro de seis
meses contados desde el acaecimiento: pasado este plazo, perde-
r su derecho de propiedad, menos que el propietario del cam-
po que se uni la porcin arrancada, no haya aun tomado po- 1
sesin de ella.
encuentren.
607. Si un rio grande pequeo navegable, flotable que no lo
sea. toma una nueva direccin dejando su antiguo lveo, los due-
os de los campos nuevamente ocupados tienen derecho de apo-
derarse ttulo de indemnizacin del lveo abandonado, caria
uno de ellos en proporcin del terreno que le ha sido quitado.
608. Las islas que se formen en los mares territoriales, son del
dominio pblico, y ninguno puede adquirir propiedad en ellas
sino por concesin del Gobierno.
609. Lo dispuesto en el artculo anterior es tambin aplicable
las islas que se formen en los rios navegables, y aun en los flo-
tables, que son aquellos en que se navega por sirga balsas.
610. Las islas que se formen en los rios no navegables ni flota-
bles,pertenecen los propietarios de ambas riberas, proporcio-
nalmente la estension del frente de cada heredad, lo largo
Ll B . II. T I T . V 1
75
TITULO VIL
DE LA PRESCRII'CIOX.
T.
todos ellos.
639. En el caso previsto por el artculo que precede, el acree-
dor solo podr exigir ; los deudores que no prescribieren, el
II-
De la prescriiicion positiva.
VI.
De la suspensin de la prescripcin.
VIL
De la interrupcin de la prescripcin.
3? Pacfica:
o
4 Continua:
5? Pblica.
647. Se llama justo ttulo para la prescripcin, el que siendo
traslativo de dominio, encierra alguna circunstancia que le hace
ineficaz para verificar por s mismo la enajenacin.
648. El que alega la prescripcin positiva, debe probar la
III.
IV.
De la prescripcin de las cosas muebles.
V.
VIII.
>e la manera ?e contar el enapo para Ea prescripcin.
TITULO VIII.
De Ea enajenacin.
TITULO IX.
Befas donaciones.
729. Toda donacin entre vivos, hecha por persona que no te-
donatario.
732. El donatario incurro en ingratitud:
I ." Por atentar contra la vida del donante, por acusarle
denunciarle de algn delito. Se escepta el caso de acusacin
o denuncia en causa propia, de su conyuje, 6 de sus ascendien-
tes descendientes:
2* Por causar maliciosamente al donante la prdida de mas
de la tercera parte de sus bienes:
3" Por seducir la mujer, hija 6 nieta del donante:
" Por infamar injuriar gravemente al donante sus pa-
dres, cnyiijes hijos.
733. Es irrenunciable la facultad de revocar la donacin.
T.'U. No pasa los herederos la facultad de revocar la dona-
cin por ingratitud, y dura un ao desde que sobrevino pudo
ser sabido por el donante alguno de los casos del artculo 732.
735. No produce efecto alguno la revocacin por ingratitud s
dentro de sesenta dias despus de hecha por el donante no se
notifica al donatario d sus herederos. '
mrito de ellas.
TITULO X.
DEL MODO DE ADQUIRI!; EL DOMINIO POR HERENCIA.
Disposiciones generales.
11
. III.
le la Representacin.
vientes, a otro que antes muri; dejando hijos, los cuales vienen
; recibir la parte de herencia que le habra correspondido si vi-
viese.
764. Los hijos que representando su padre hereden al to
. IV.
f>e lo* testamentos.
V.
Solemnizado le te^ameealo.
menten dos aunque no lo sean, para que haya cinco testigos tes-
tamentarios, teniendo lo menos dos la calidad de vecinos:
a
3 Que el testador esprese su voluntad:
a
4 Que se lea clara y distintamente el testamento, por cual-
quiera de las personas presentes que el testador elija:
a
5 Que durante la lectura, y al fin de cada clausula se ave-
rige, viendo y oyendo al testador, si lo contenido en ella es la
espresion de su ltima voluntad.
a
6 Que el testador y los testigos firmen el testamento y que
\o autorice en el mismo acto el escribano:
a
7 Que si el testador no sabe (> no puede firmar, lo haga el
men el testamento:
10 a Que si se suspende la faccin del testamento por cualquie-
ra causa urgente, se advierta esta circunstancia en clausula espe-
cial,firmada por el testador, los testigos y el escribano, cuan-
do mnos por estos ltimos; y que-no pueda continuarse el tes-
tamento sin que estn presentes y reunidos el testador y el es-
cribano y los mismos testigos si pudieren ser habidos.
773. No es testamento el que no se ha concluido.
774. En el testamento del ciego debe intervenir un testigo mas
de los que se requieren para el testamento abierto.
775. Las solemnidades del testamento que se otorga en escri-
tura privada son:
LIB. II. T IT. 93
a
I Que escrita la memoria del testamento, la lea 6 haga leer
el testador, hallndose este 3- cinco testigos reunidos y presentes
ese acto, hasta autorizarlo con sus firmas:
a
2 Que. entre los testigos haya dos mas vecinos del lugar:
a
3 Que asistan seis testigos, cuando entre ellos haya solo uno
vecino:
a
4 Que despus de leida cada clausula de la memoria, esprese
el testador si esa es su voluntad:
5? Que al fin de la memoria firme el testador, 6 por l un tes-
tigo testamentario, cuando no pueda 6 no sepa escribir; y que
firmen los testigos por s, o' unos por otros, personas distintas
ruego de ellos:
a
G Que de
los testigos testamentarios, tres cuando menos, se
pan y firmen la memoria.
escribir
77 G. Muerto el testador se proceder con el testamento otor-
gado en escritura privada como se ordena en el Co'digo de pro-
cedimientos.
777. Las solemnidades para el testamento cerrado son:
a
I Que el testador esprese delante del escribano y siete tes-
tigos, que el pliego cerrado que entrega, contiene su testamento
y ltima voluntad:
a
2 Que de los testigos sean dos, lo menos, vecinos del lugar,
VI.
can y ante quieu determinen las leves del pas en que se halla el
testador.
790. Si el testador se halla preso, podr, en caso de necesidad,
otorgar su testamento ante el jefe de de la prisin; pudiendo ser
testigos llta de oros, los detenidos presos, con que no sean
tal
inhbiles por otras causas. En este testamento es nula cualquiera
disposicin favor de los que tienen autoridad en la prisin.
menos que sean parientes del testador dentro del cuarto grado.
791. En todo caso deber firmarse el testamento por el testa-
VII.
De los testigos.
VIII.
IX.
He lo que se permite y de lo pie se prohibe los
testadores.
X.
sealados.
819. Los bienes y frutos de que habla el artculo anterior, pe
fenecern en adelante al heredero instituido, los herederos le-
gales no dispuso de dichos bienes.
si
XI.
Pe la sustitucin.
XII.
Pe as mejoras.
Artculo 839. Los padres pueden disponer hasta del tercio
para mejorar sus hijos legtimos, legitimados ilegtimos re-
conocidos.
840. Habiendo descendientes legtimos ilegtimos la facultad
de mejorar podr ejercerse en favor de unos otros, y si son
LIB. II. TIT. X. 101
XIII.
trata, y son suyos los frutos y las ganancias y prdidas de los bie-
nes hereditarios.
801. Se prohibe la aceptacin do una parte de la herencia,
renunciando la otra: la aceptacin 6 la renuncia comprendern
toda la herencia correspondiente al heredero.
802. Xo se presume, dentro del trmino de la aceptacin, que
el heredero ha renunciado la herencia; la renuncia, debe sor
espresa.
80?. Si pasa el trmino de la aceptacin sin que nadie se pre-
sente reclamar la herencia, ni hay heredero quien manifies-
tamente pertenezca, han renunciado los que tenan derecho ;
ella, se declarar vacante, arreglndose las proscripciones del
Gfddigo de procedimientos.
804. Pueden los acreedores del heredero, que no acepte 6 (pie
renuncie la herencia, pedir de ella la parte que baste cubrir
sus deudas.
XIV .
le lo* legado*.
puso lo contrario.
no dispuso lo contrario.
S83. El legatario que muere antes que el testador, no adquie-
re derecho al legado, ni lo trasmite sus herederos, no ser
que estos hubiesen sido llamados igualmente por el testador.
884. Los legados pueden ser condicionales, desde dia cierto,
hasta dia determinado.
885. Las condiciones de los legados deben ser posibles y ho-
nestas; las que no lo fueren se sujetarn a lo dispuesto en los ar-
tculos 821 y 822 de este Cdigo.
88G. Los legatarios no tienen derecho de pedir los legados con-
dicionales desde dia cierto, ni tampoco sus frutos, antes de que
se cumpla la condicin llegue el dia.
rederos legales. *
f estamento*.
S9G. Distribuida en legados toda la herencia por falta de
herederos forzosos, el heredero instituido, si lo hubiere, tendr
derecho la cuarta parte dla herencia que deducir prora-
ta de los legados; salvo que el testador disponga lo contrario.
897. Si en el testamento se hubiere legado alguna cosa al he-
XV
Pe 1* s ifeaecaj*.
dad.
013. Deja de ser albacea, el que no empieza concluye los
inventarios dentro del trmino que seala el artculo 859.
914. Espira el albaceazgo pasado un afro desde la muerte del
XV I I
gales.
XVIII.
Be ln secesin legal.
xix.
parentesco y modo le computar los grados.
LIB. II. TI T . s;
ma raz tronco.
9G0. Parentezco de afinidad os el que nace del matrimonio con-
sumado de la cpula ilcita. \
961. Llmase parentezco civil el que se contrae entre el adop-
tante y el adoptado aunque se disuelva la adopcin, y entre el
adoptado y los hijos del adoptante, mientras la adopcin subsista.
962. El parentezco se calcula por el nmero de generaciones:
cada generacin constituye un grado.
963. La serie de generaciones grados procedentes de un
tronco comn, forma la lnea.
964. La lnea es recta cuando baja del padre 6 de los ascen-
dientes los hijos y descendientes, cuando de esas sube los
padres y ascendientes.
965. La lnea es colateral trasversal, cuando las personas
provienen de nn tronco comn /pero no descienden unas de otras.
966. En la lnea recta sea ascendente descendente, hay tan-
tos grados como generaciones tantos como personas, sin incluir-
se la del tronco.
007. En la colateral so calcula oi grado entre dos parientes,
contando como dispone el artculo anterior, pero subiendo desdo
el uno al padre comn y bajando despus hasta el otro.
968. No habr otro modo de computar los grados, sino el an-
teriormente establecido.
XX.
De la sucesin de los hijos ilegtimos.
"
Artculo 969. Los hijos ilegtimos reconocidos conforme
este Cdigo, sern herederos forzosos, observndose las reglas
siguientes:
o
I Heredarn el todo cuando los padres no tengan descen-
dientes legtimos:
2? Habiendo hijos descendientes legtimos heredarn aque-
lla parte de que los padres hubieren podido disponer libremente
on su testamento.
670. Los beneficios establecidos por el artculo anterior
favor de los hijos ilegtimos, si premuerto podrn
estos hubiesen
ser reclamados por los hijos y descendientes que dejaren con de-
O 6 D Mi O 01 T II,
recho de heredar.
971. Si un hijo premuerto fuere legtimo y no lo fuere su des-
cendencia, estando esta reconocida, representa al padre conforme
il artculo 701 de este Cdigo.
972. ('liando por ser el nmero de los hijos legtimos mayor
que el de los ilegtimos reconocidos, resultaren estos con mayor
haber que aquellos, se dividir la herencia de manera, que corres-
ponda todos partes iguales.
973. Los padres sern herederos forzosos de sus hijos ilegti-
anterior.
XXI.
Cuarta conyugal.
XXII.
Pe Ii masa hereditaria y le la cEaera le Mcsies.
TITULO XI.
I-
los herederos.
103G. Si hubiere alguna reclamacin relativa la clase de bie-
nes asignados, y no hubiere convenio, los bienes se vendern,
observndose lo dispuesto en los artculos subsiguientes.
1037. Todo heredero legatario de "cantidad, tiene derecho
de pedir que se le apliquen en pago bienes de la herencia: la a-
plicacion de ellos se har por el precio que tengan en el avalo.
1038. En el caso del artculo anterior, la eleccin ser del que
debe pagar la herencia o el legado, no ser que el testador hu-
biere dispuesto otra cosa.
1039. Los bienes que fueren indivisibles 6 que desmerezcan
mucho por la divisin, podrn adjudicarse uno de los herede-
ros con la condicin de abonar los otros el esceso en dinero.
1040. Si no pudiere realizarse lo dispuesto en el artculo an-
terior, y los herederos no se convinieren en usufructuar los bie-
nes en comn en otra manera de pago, se proceder su ven-
ta, pretirindose al heredero que haga mejor postura,
1041. La venta se luvr en pblica subasta, y admitiendo lid-
iadores extraos, siempre que haya menores que alguno de los
herederos lo pida.
gadas preferentemente.
1052. Un coheredero no puede gravar ni enajenar cosa alguna
de los bienes hereditarios.
1053. Solo ser judicial la particin, si fuere menor alguno de
los interesados, o si la mayora de estos lo exijiere.
de uno de ellos.
1055. -La escritura de particin deber contener:
El nombre y apellido ele todos los herederos y legatarios:
1.
nezea la cosa.
1057. Cuando en uu mismo comprendidas lincasttulo estn
adjudicadas diversos coherederos, pero dividida una sola,
entre dos mas, el ttulo hereditario quedar en poder del que
tenga mayor inters representado en la finca lincas; dndose
los otros cdpias fehacientes, costa del caudal hereditario.
1058. Si el ttulo fuere original, deber tambin aquel en cuyo
poder quedare, exhibirlo los dems interesados cuando fuere
necesario.
1059. Si todos los interesados tuvieren igual porcin en las
quedar en poder del que designe
lincas, el ttulo el Juez si no
hubiere convenio entre los partcipes.
1060. En el ttulo y en los protocolos relativos, se har cons-
tar la entregado las copias costa del fondo comn.
10G1. Los acreedores la herencia legalmente reconocidos,
pueden oponerse (pie se lleve cabo la particin mientras no
se pague su crdito, si ya estuviere vencido el plazo; y si no lo
estuviere mientras no se les asegure debidamente el pago.
La garanta de que habla el artculo anterior, ser la mis-
1062.
ma que aseguraba el crdito; si este no estaba garantizado, se
dar la que designe el Juez, si no hubiere convenio entre los in-
teresados.
1063. Si el acreedor estuviere sujeto tutela, el crdito se ga-
rantizar con hipoteca, previa autorizacin judicial.
n.
De los efectos de la particin.
te perdida.
1078. Si alguno coherederos estuviere insolvente, la
ele los
cuota con que debia contribuir se partir entre los dems, inclu-
so el que perdi su parte por la eviccion.
1079. Los que pagaren por el insolvente, conservarn su ac-
cin contra l para cuando mejore de fortuna.
1080. Si se adjudica como cobrable un crdito, los coherede-
ros no responden de la insolvencia posterior del deudor
heredi-
cersc la particin.
1081. Por los crditos incobrables no adjudicados no hay res-'
ponsabilidad.
^082. El heredero cuyos bienes hereditarios fueren embarga-
dos, d contra quien se pronunciare sentencia en juicio ordinario
por causa de ellos, tieue derecho de pedir que sus coherederos
caucionen la responsabilidad que pueda resultarles; y en caso con-
trario que se les prohiba enajenar los bienes que recibieron.
III.
De la resciiosi Se la particin.
TITULO XII.
I-
1093. Son bienes propios del marido los qne este llevo' al ma-
trimonio, siempre que se comprueben por una escritura pblica
otorgada antes de celebrado.
1094. Son bienes que aumentan el capital del marido:
1? Los que se adquieren por herencia, donacin otro t-
tulo gratuito despus de otorgada la escritura de que habla el
artculo precedente:
2? Los comprados d permutados, sea con los bienes de su ca-
pital, sea con los bienes adquiridos segn el inciso anterior.
1095. Son bienes propios de la mujer:
1? La dote:
2? Las arras:
3? Los bienes parafernales:
4? Los que adquiera por herencia, donacin otro ttulo
les y plantas.
1103. En las plantaciones que se hayan hecho, se tendr por
bienes comunes el valor que, al tiempo de disolverse la sociedad,
monio sern pagadas con los bienes del que las contrajo.
1108. Los gastos de funeral y lutos que cause la muerte de un
128 (' IlKiO C [VIL
II-
ni la ropa de uso.
1120. La mujer conserva el dominio en los bienes dtales que
LID. I I. TI T. X I f. 129
III-
3S5e las arras.
Artculo 1138. Se entiende bajo el nombre de arras lo que
el esposo d la esposa por razn de matrimonio.
1139. No puede el esposo dar en arras mas de la dcima parte
de los bienes que tenga antes de casarse.
1140. La esposa hace suyas las arras verificado el matrimonio.
1141. Las arras quedan sujetas -las prescripciones que esta-
blece este Cdigo respecto los bienes parafernales.
iv.
T-
De ios ganan ciaflcs.
Artculo 1154. Son gananciales todos los bienes que se en-
CDIGO 01 V Iti
juicio.
1172. En el juicio de separacin de bienes por el mal estado
de los negocios del marido, la confesin de este no hace prueba.
1178. Decretada la separacin de bienes, se entregarn la
mujer suyos y se proceder la liquidacin y entrega de ga-
los
nanciales, como en el caso de la disolucin del matrimonio.
1174. La mujer no tendr desde entdnces parte alguna en los
gananciales que provengan dla administracin del marido, y el
marido, su vez, no tendr parte alguna en los gananciales que
provengan de la administracin de la mujer.
1175. La mujer separada de bienes no necesita de la autoriza-
cin del marido para los actos y contratos relativos la admi-
O*D KJ O OI TIL.
por la mujer:
Ser igualmente responsable prorata del beneficio que hu-
biere reportado de las obligaciones contraidas por la mujer, com-
prendiendo en este beneficio el de la familia comn, en la parte
en que de derecho haya l debido proveer las necesidades de
est.
La simple autorizacin no le constituye responsable.
1178. Si la mujer separada de bienes confiere al marido la
VII.
VIII .
Pe las reservas*.
De las servidumbres.
Artculo 1189. La servidumbre es un gravamen impuesto
sobre una linca o heredad en provecho para servicio de otra,
perteneciente distinto 'dueo. La finca heredad en cuyo fa-
r.
II.
las aguas que naturalmente y sin obra del hombre, caen de los
superiores, as como la piedra y tierra que arrastran en su curso.
1204. Ni el dueo del predio inferior puede hacer obras que
impidan dicha servidumbre, ni el del superior obras que la a-
graven.
1205. El dueo de un predio en que existan obras defensivas
para contener el agua, en que 'por la variacin del curso de
esta sea necesario construir nuevas, est obligado su eleccin,
6 construcciones tolerar que sin
hacer las reparaciones
perjuicio suyo lashagan los dueos de los predios que esperi-
raenten 6 estn inmediamente espuestos i esperimentar dao,
menos que las leyes especiales de polica le impongan ia obli-
gacin de hacer las obras.
1200. Lo dispuesto en el artculo anterior es aplicable al caso
en que sea necesario desembarazar algn predio de las materias.
1, 1 B. I 1 . TIT . XI 11. 139
cuya acumulacin d caicla impide el curso del agoa con dao <'
peligro de tercero.
1207. Todos los propietarios que participan del beneficio pro-
veniente de las obras de que tratan los artculos anteriores, es-
tn obligados contribuir al gasto de su ejecucin en proporcin
su inters y Los que por su culpa hubie-
juicio de espertos.
ren ocasionado el dao, sern responsables de los gastos.
1208. El dueo del predio en que hay una fuente natural, 6
que ha hecho construir un pozo flotante, aljibe o presa para de-
tener las aguas pluviales de su propio fondo, puede usar y dis-
poner de su agua libremente.
1200. i hay aguas sobrantes que pasen predio ajeno, pue-
de adquirirse la propiedad de ellas por el dueo del fundo, que
las recibe, por el trascurso de cinco aos, que se contarn desde
que el dueo de dicho predio haya construido obras destinadas
facilitar la cada d el curso de las aguas.
1210. Lo dispuesto en el artculo anterior, no priva al dueo
de la fuente, aljibe d presa, de la facultad de sacar todo el a-
gado indemnizar.
1218. Todo el que quiera usar agua de que pueda disponer,
tiene derecho de hacerla pasar por los fundos intermedios, con
obligacin ele indemnizar sus dueos, as como tambin los
de los predios inferiores, sobre los que se filtren caigan las
aguas.
1219. Se esceptan de la servidumbre que estableee el art-
reno que sea necesario ocupar de nuevo, y por los otros gastos
que ocasione el paso que se le concede.
1228. La cantidad de agua que puede hacerse pasar por un
acueducto establecido en predio ajeno, no tendr otra limitacin
que la que resulte de la capacidad que por las dimensiones con-
venidas se haya fijado al mismo acueducto.
1229. Si el que disfruta del acueducto, necesitare ampliarlo,
deber costear las obras necesarias, y pagar el terreno que nue-
vamente ocupe y los daos que cause, conforme lo dispuesto
en los niimeros 3. y 4. del artculo 1220.
-
III.
donde fuere mas corta la distancia. Si esta fuere igual por dos
TV
%y.
_
Artculo 1266. Nadie puede edificar ni plantar cerca dlas
plazas fuertes, fortalezas y edificios pblicos, sino sujetndose
LIB. II. TIT. XIII. 147
VII.
construir sus tejados y azoteas de tal manera, que las aguas plu-
viales no caigan sobre el suelo del vecino.
1279. Cuando un predio rstico urbano se encuentre encla-
vado entre otros, de manera que no tenga comunicacin directa
con algn camino, canal o calle pblica, estarn obligados los
dueos dlos predios circunvecinos, permitir entre estos el
desage del central. Las dimensiones y direccin del conducto
LIB .11. T1T . XIII. 14J)
VIII.
De las servidumbres voluntaria cu jen eral.
Artculo 1280. Todo propietario de una finca heredad pue-
de establecer en ella cuantas servidumbres tenga por convenien-
te, y en el modo y forma que mejor
le pareciere, siempre que no
sean contrarias orden pblico.
al
ix.
Como se adquieren las servMnimbres voluntarias.
de ellas.
x.
Derechos y obligaciones de los propietarios de los pre-
que est constituida alguna servidumbre
dios, entre los
voluntaria.
XI.
Re Su extincin de Bas servad ib mSre* voljiB&ti&rsa-s
y legales.
antes de la reunin:
2. J'or el no uso:
Cuando servidumbre fuere eontinua y aprenle por el no
la
uso de cinco aos si hubiere buena f; y de diez si no la hubiere,
contados desde el da en que dej de existir el signo aparente "de
la servidumbre: .
15
154 6 D IG O O V l II-
TITILO XIV.
Del usufructo, del uso y de la habitacin.
I-
II.
to y no de otro modo.
III.
1366. Si el usufructo es
de alguna herencia o' de una parte
alcuota de ella, usufructuario podr anticiparlas sumas que
el
til usufructuario pagara el inters del dinero, segnn la. regla es-
tablecida en el arteulo 1361.
136>. Si los derechos del propietario son perturbados por un
tercero, sea del modo y por el motivo que fuere, el usufructuario
est obligado a* ponerlo en conocimiento de aquel; y si no lo
hace es responsable de los daos que resulten, como si hubiesen
sido ocasionados por su culpa.
1370. Los gastos, costas y condenas de los pleitos sostenidos
sobre el usufructo, son de cuenta del propietario, si el usufructo
se ha constituido por ttulo oneroso; y del usufructuario, si se
ha constituido por ttulo gratuito.
1371. Si el pleito interesa al mismo tiempo al dueo y al u*
su'ructuario, contribuirn los gastos en proporcin sus dere-
chos respectivos, si el usufructo se constituyo' ttulo gratuito;
pero el usufructuario en ningn caso estar obligado respon-
der por mas de lo que produce el usufructo.
1372. Las disposiciones contenidas en los dos artculos prece-
dentes, se observarn en el caso que la parte contraria en el li-
IV.
ado:
8? Por la cesacin del derecho del que constituy' el usu-
fructo, cuando teniendo un dominio revocable, llega el caso de
la revocacin:
9? Por no dar fianza el usufructuario por ttulo gratuito, si el
acuerde.
1380. Terminado el usufructo los contratos que respecto de l
haya celebrado el usufructuario, no obligan al propietario, y este
entrar en posesin de la cosa, sin que contra l tengan derecho
los que contrataron con el usufructuario, para pedirle indemni-
zacin por la disolucin de sus contratos, ni por las estipulacio-
nes de estos, que solo pueden hacer valer contra el usufructuario y
.sus herederos.
1G2 e i ig o v i (i
V.
Del uso.
usufructo.
1383. No puede el usuario ceder ni arrendar su derecho.
1384. No hay derecho en el usuario par?, tener la cosa en su
poder, sino cuando sea indispensable para usarla.
1385. El propietario que hubiese ocultado al usuario el vicio
qo manifiesto de la cosa, est obligado indemnizarle los daos
que de l le resulten.
vi.
De la habitacin.
LIBRO III.
DE LAS OBLIGACIONES T CONTRATOS.
TITULO I.
DISPOSICIONES PRELIMINARES
I-
11.
. III.
1418. Pueden ser objeto de contratos todas las cosas que es-
tn en el comercio de los hombres, sean corporales 6 incorpora-
les, presentes y futuras.
1419. Pueden ser igualmente materia de contrato el simple
Uso posesin de una cosa.
1420. La cosa que es objeto de un contrato debe ser determi-
nada, al menos en su especi,.
1421. Es prohibido todo contrato sobre el derecho de suceder
en los bienes de una persona que no ha fallecido, aun
cuando
esta preste su consentimiento t cuyo fallecimiento se
ignora.
168 o6d i <; o CITIL
IV.
7
ya debida, despus que se y tambin el que no la entre-
le exije;
v.
L I B. III. TI T . I 173
TITULO II.
I-
De la compra venta.
II-
De la promesa de venta.
cibi.
III.
ley.
1510. Se puede vender no solo las cosas corporales inmue-
bles, sino tambin las incorporales; como crditos, herencias, ser-
vidumbres y dems derechos.
1511. Pueden as mismo venderse las cosas futuras, antes de
que existan en especie; como los frutos de una heredad ante*
LIB. III. T IT . II. 177
de ser cosechados,
los animales por nacer, y cosas semejantes.
1512. Se puede vender una esperanza incierta, como si un
pescador vende una redada antes de echarla.
1513. Puede igualmente venderse la cosa litijiosa, siempre que
se instruya al comprador de la naturaleza y dei estado del pleito
sobre ella.
IV.
He las personas que pueden comprar y vender.
v.
1542. No tiene
comprador derecho costas, ni reparacin
el
VI.
De las obligaciones del comprador.
Artculo 1551. La principal obligacin del comprador es pa-
LI l . II I . TIT. II 181
al comprador ,
si este no paga ni otorga la lianza, cuando ella
rantiza el pago.
comprador.
1569. No tiene el vendedor derecho pedir la rescisin, sino
Por el saneamiento, debe pagar las costas del juicio que ha-
ya seguido comprador en deensa de la cosa, lo que este per-
el
VII.
VIII.
IX.
e la retrovesita.
Artculo 1619. La retroventa es un pacto accesorio al contra-
to de veuta, por el cual se reserva el vendedor la facultad de re-
cobrar la cosa vendida, devolviendo el precio.
1620. Verificada la retroventa est obligado el vendedor apa-
gar al comprador no solo el precio, sino tambin las costas del
contrato, los reparos necesarios y las mejoras que hubiese puesto
en la cosa, salvo pacto contrario.
1621. La cosa vuelve al vendedor libre de los gravmenes im-
L IB. II I. T i T . 1 I. 180
y la posesin.
1627. Los que han vendido conjuntamente una cosa comn
con pacto de retroventa, y los herederos del que ha vendido algo
con la misma condicin, to pueden usar de su derecho separa-
damente sino todos juntos.
1628. Si cada dueo vendi' separadamente su parte con pacto
de retroventa, podr usar de su derecho independientemente de
los dems.
1629. Muerto el comprador no se podr ejercer el derecho
la retroventa, sino contra todos los herederos, mientras se con-
serve indivisa la cosa sujeta la retroventa: hecha la particin
se ejerce contra aquel aquellos quienes se haya adjudicado.
No se usar de este derecho sino sobre toda la cosa sujeta
la retroventa.
Be la lesin.
XI.
De la venta en psMica subasta.
capaz.
XII.
lamente hasta la cantidad que recibi por precio, salvas las dis-
posiciones del Cdigo de comercio para los asuntos mercantiles.
1638. El saneamiento de que habla el artculo anterior, se li-
XIII.
el retracto.
XIV.
Ble isa venia de bienes nacionales.
XV.
le la permuta.
lo 1402.
1054. Si solo contuviere enagenacion de bienes muebles, se
proceder en la forma que determina el artculo 1403.
1655. Cada permutante est obligado entregarla cosa y
guientes:
gado ella:
2. Si perece la cosa por dolo culpa del que debi entregarla.
1000. Cada uno de los permutantes queda obligado la evic-
cion y saneamiento de la cosa que di en permuta.
A esta obligacin se aplicarn las reglas establecidas en la
compra-venta.
1061. El permutante que pierde en juicio la cosa permutada
tiene derecho que se le devuelva la que l di en cambio,
que se le pague el valor de la que perdi.
.
XVI.
Pe Ea locacin y conduccin.
Articulo 1663. La locacin y conduccin es un contrato por
el cual una persona cede otra el uso de alguna cosa, se obliga
prestarle su servicio trabajo personal, durante un tiempo deter-
minado y por cierta renta convenida.
1664. La locacin de bienes inmuebles se llama en jeneral ar-
rendamiento.
La de casas de habitacin y la de muebles destinados al uso
y ornato urbano, se llama con mas especialidad alquiler
1665. Se d el nombre de renta al precio que se paga por u-
sar de la cosa.
Be jornal, al que se paga diariamente por el trabajo 6 servicio
de una persona; y de salario al precio de este trabajo 6 servicio,
cuando no se paga por dias sino por periodos mayores.
1666. Se denomina locador el que concede el uso de la cosa: con-
ductor 6 arrendatario el que la recibe; y mas especialmente inquili-
no el que toma en alquiler casas de habitacin.
1667. Puede arrendarse toda cosa mueble 6 inmueble que es-
t en el comercio de los hombres y que no se consume con el
uso.
1668. En los arrendamientos de bienes nacionales, se estar
lo que prescriban las leyes de hacienda.
1669. Puede celebrarse
el contrato de locacin entre presentes
vamente.
1G82. Dado por el locador el aviso prescrito en la segunda par-
te del artculo que antecede, se conceder al inquilino, para que
desocupe la casa, un trmino desde uno hasta cuatro meses,
juicio del juez. Este trmino se cuenta desde el dia del aviso.
El inquilino cumplido el
tiene facultad de devolver la casa
mes, el ao en que deba hacerse el prximo pago
semestre el
zosos.
1680. Una vez que empiecen correr como obligatorios los
aos voluntarios, continuar el contrato hasta el vencimiento de
todos.
1687. Las clusulas del contrato que sean oscuras dudosas
sobre la duracin del arrendamiento, se interpretarn favor del
arrendatario que no haya sido moroso en el pago de la renta.
1688. La locacin en que se obliga el conductor dar fianza
para el pago de la renta, es contrato condicional y depende de la
prestacin de la lianza.
Aunque se haya entregado la cosa al conductor, puede el
locador recobrarla mientras no se le preste la fianza convenida.
1689. Puede arrendarse una heredad designndose por renta
una parte de la cosecha pagadera en especie, tal como la tercera,
C6D I (i O O IT I L
contrato.
XVII.
De 8a obligaciones Sel locador.
cosa arrendada:
2. A mantener al conductor en el uso de ella durante el
tiempo de la locacin:
XVlII.
2c !n ofcSigacaoiies deS conductor.
. XIX.
Modo tle rescindirse y a acabarse Sa locacin.
Artculo 1725. Se rescineide el contrato de arrendamiento:
1, IB . 1 1 I. T IT . II. 201
cerlo:
3? Si el conductor abusa de la cosa arrendada, dndole o-
cosa.
Si el locador y el conductor no estuvieren conformes en ele-
jir la rescisin la rebaja, cuando uno y otro corresponde este
derecho, segn las dos disposiciones anteriores, prevalecer la
XX.
1>e la* mejora*.
1748. Las mejoras que sean abonables por haberse puesto con-
forme lo convenido legalmente entre el dueo y el arrendata-
rio, sern pagadas en cantidad, tiempo y forma segn el con-
venio.
Faltando acuerdo sobre el modo de verificarse el pago de
estas mejoras, se har con la cantidad que baste de la renta del
ltimo ao de locacin.
1749. Los reparos comprendidos en la segunda parte del art-
lo 1738, se pagarn por mitad con las dos rentas siguientes la
gacin de mejorar.
L753. Si el conductor hubiese puesto solo una parte mas me-
nos considerable de las mejoras que estaba obligado, el juez re-
solver*segn las circunstancias sobre la rescisin del contrato:
pero siempre habr lugar la devolucin de las cantidades que
dejaron de emplearse en mejoras, al pago dess respectivos in-
XXI.
Locaciosa de servicios.
XXII,
el salario ele las jeaates file sea'vicio.
Artculo 1755. No
pueden alquilar los servicios sino para
se
cierto tiempo, 6 para una empresa determinada. Los salarios son
convencionales y cuando falte documento de la convencin, el se-
or es creido sobre su palabra, en cuanto la cantidad as como
al pago de los salarios del ao d meses corridos, y en cuanto las
buenas cuentas.
1756. Los criados de cualquiera calidad que sean, pueden se
1
despedidos por sus amos aun sin estar cumplido el tiempo prefi-
cierto.
1759. El que sin esta constancia reciba en su servicio persona
que estuvo en casa de otro, est obligado pagar la cantidad
que saliese debiendo, y los daos que haya hecho y si hubiese
provocado al sirviente para que se despidiera de la casa de otro
quien servia, pagar tambin en calidad de pena, desde uno
veinticinco pesos conforme lo determine el Juez, que sern aplica-
dos al fondo de penas de cmara.
1760. El amo d Jefe de la casa que negare sus justos salarios
al sirviente: que los retenga sin causa cuando el quiera despe-
dirse sea despedido, estar* obligado pagarle un tanto mas. y
otro tanto al fondo de penas de cmara.
1761. El sirviente que sin cumplir el tiempo de su concierto
se despidiese sin causa justa, perder lo que se le deba favor
de la persona quien servia, y el que hiciere un dao o cometie-
XX II I.
Porteadores.
. XXIV.
Operarios.
tiles.
XXV.
De la socieiSad compaa.
nancias.
OdDIG O 1 T IL
negociacin determinada.
1782. En la sociedad general se comprenden los bienes que pro-
vengan del trabajo y la industria y no de alguna causa lucra-
iiva.- la singular no abraza sino lo que se ha prometido.
so funda la reclamacin.
OD QO C I T L
I
fondo comn:
Por quiebra de la Sociedad:
3.
tra cosa.
1827. La nulidad no perjudica las
del contrato de sociedad
acciones que corresponden terceros de buena f contra todos y
. XXVI.
Be las transacciones.
hacen.
L I B . III. TfT . II. 217
1413 inclusive.
La pena convencional (pie se establezca en la transac-
L854.
cin, no escedcr de la quinta parte del valor que tenga la cosa.
1855. El error de clculo en las transacciones, deber enmen-
darse, sin que sea causa de rescisin.
1850. La transaccin produce entre las partes la escepcion de
cosa juzgada: y puede interponerse en cualquier estado de la
cansa.
220 CDIGO C 1 AT 1 1 . .
TITULO III.
II.
cantidad arriesgada.
1862. La apuesta es vlida aun cuando haya desigualdad, co-
mo diez contra uno, &.
1863. La apuesta no produce accin sino solamente escepcion.
Pero si el que pierde paga, no puede repetir lo pagado, me-
nos que se le haya ganado con dolo.
1864. Lo pagado por personas que no tienen la libre adminis-
tracin de sus bienes podr repetirse en todos casos por los res-
pectivos padres de familia, maridos, tutores guardadores.
1865. Los juegos de suerte y azar, quedan sujetos las pres-
cripciones de los reglamentos de polica.
LIB . III. T I T. I II. 221
III.
Del segnro.
1. Cosa asegurada:
0. Premio estipulado.
Las
1. y valor de la cosa asegurada,
calidades especficas el
culo anterior en
que hubiesen pactado en el contrato.
el
1878. No es responsable
el asegurador por las mermas, des-
perdicios y vicio propio de la cosa asegurada, no ser que se hu-
biese pactado por clusula especial.
TITULO IV.
De los contratos reales.
I-
Pe meitaio.
II
Del comodato.
III.
Del depsito.
uso.
1959. Es de cuenta del depositante el deterioro prdida de
ia cosa sin culpa del depositario. Este se halla obligado prestar
en todo caso la culpa lata.
1960. Es responsable por la culpa leve el depositario que soli-
tuirlo.
presente.
1908. El depositario no debe restituir el depsito la misma,
persona de quien lo recibi:
1. Si algn juez manda retenerlo:
'i:' Si aparece que la cosa perteneca otra persona, ' que
CDIGO CfVI]
tada.
1974. Los depositarios que rehusen entregar el depo'sito, fue-
ra de los .casos espresados en el artculo 1968, sern condena-
dos devolver la cosa su estimacin, y pagar intereses cos-
tas, daos y perjuicios.
Sufrirn ademas las penas sealadas en el cdigo penal, si
1975. Si el que recibe el depdsito necesario, lo niega y no lo
trega la cosa.
1982. El depositario de ua persona se sujetar las rdenes
que reciba con respecto ella, de quien con pleno derecho la haya
depositado, de la autoridad competente.
IV,
Be la prenda.
de
234 6 ( I) [Q O ('IT I L
segn el contrato.
culo anterior.
1993. Los gastos que el acreedor hiciere en la conservacin
de la prenda sern pagados por el deudor.
1994. El acreedor est obligado conservar la prenda como si
fuere propiedad suya.
|
1995. No usar el acreedor de la cosa dada en prenda, sin
consentimiento del dueo.
1996. Si el acreedor abusare dla prenda el deudor tendr 1
derecho de hacerla depositar en tercera persona.
1997. El acreedor que abusa de la prenda, es responsable de 1
su prdida deterioro.
1998. Si resulta no ser propia del deudor la cosa dada en 1
prenda, el acreedor tiene derecho que se le entregue otra, de
igual valor cuando menos, para seguridad de su crdito.
LI1. III. I IT. IT. 235
gacin.
2002. Si se perdiese la prenda ser pagada por el acreedor:
quien solo podr eximirse de esta obligacin, probando que no se
perdi* por su culpa, ni aun por culpa levsima.
2003. Cuando la prdida fuere por accidenta caso fortuito,
acaecido despus de pagado el crdito de cumplida la obliga-
cin principal, el acreedor pagar el valor de la prenda si no
tuvo justa causa para demorar su devolucin.
Tiene igual responsabilidad el acreedor que, sin haber teni-
do causa legal para rehusar, no quiso anteriormente admitir el
pago de su crdito que le hacia el deudor.
2004. Aunque el deudor no pague la deuda, no podr el a-
oreedor disponer de la prenda, ni apropirsela por la cantidad
que hubiese prestado sobre ella; y es nulo cualquier pacto que
se celebre contra esta prohibicin.
jf,
i&ei anticrsis.
TITULO V.
De la hipoteca ts general.
-
i
II.
cin de ellos, sino en los casos y con los requisitos tjue prescri-
ben las leyes para su enajenacin:
2. * Los frutos y rentas pendientes, con separacin del pre-
dio que los produzca:
3. Los objetos muebles colocados permanentemente en los
tu.
zoa penilicntt s.
IV.
se asegurado.
ros bienes raices 6 derechos reales que adquiera; pero sin que
esta obligacin pueda perjudicar tercero mientras no se inscri-
ba la hipoteca.
cuyo favor haya de constituirse hipoteca en ra-
205 G. El hijo
zn de su peculio adventicio, tendr derecho que los bienes in-
muebles que lo constituyan se inscriban su nombre, si ya no lo
estuvieren, con espresion de esta circunstancia, 6 que el pa-
dre le asegure con hipoteca especial los bienes que no sean in-
244 CODIGO CIVIL
muebles, pertenecientes al mismo peculio.
2060. Cuando los hijos fueren mayores de edad, solo ellos po-
dran ejercitar el derecho que establecen los artculos preceden-
tes, en el caso de que no hayan sido entregados- sus bienes por
el padre, y para el efecto de asegura? las obligaciones con-
traidas por este durante la minora.
2061. En todo caso deber solicitarse la intervencin judicial
para hacer la inscripcin de bienes constituir la hipoteca en fa-
V.
blica.
pag.
2074. Los registradores harn la inscripcin anotacin en
los doce dias siguientes la fecha en que fu presentado el docu-
mento: no siendo inscribible, si el interesado lo exije. pondr nota
L 1 * . I II. TIT . V 24'T
I vi.
VIL
le Sa aifioaesoraes prevesitivaa.
pectivos derechos:
1? El que demandare en juicio la propiedad de bienes in-
muebles que se constituya, declare, modifique 6 estinga cual-
quier derecho real.
2? El que en juicio ejecutivo obtuviere mandamiento de em-
bargo que se haya hecho efectivo en bienes raices del deudor, y
el qne en cualquier juicio obtuviere sentencia ejecutoriada con-
jecutivamente:
3? El que obtuviere providencia ordenando el secuestro
251 <*di> iuo citil
nes de la herencia:
G. El que por alguna otra causa tuviere derecho *
exijir a-
notacion preventiva conforme otras disposiciones de este c-
digo.
2112. En el caso del nmero 1. del artculo anterior, no po-
dr hacerse la anotacin sino solicitud del actor y por mandato
del juez: en los casos de los nmeros 2.* y 3. del mismo artcu-
lo, se har" tambin por mandato judicial y ser decretada de
oficio.
ii^p
C d i> i ; o i'iTi l
v< VIII.
Cancelaciones.
rejistro:
a
3. La designacin del juez que lo hubiere espedido 6 del es-
cribano ante quien se haya otorgado:
a
4. Los nombres de los interesados en la cancelacin.
2137- Transcurrido el trmino de treinta dias que dura el a-
siento de presentacin, que se refieren los artculos 2095 y 2097
sin haberse inscrito y anotado el ttulo presentado, el rejistrador
cancelar de oficio dicho asiento.
Si despus de cancelado se presentare el ttulo con la subsa-
nacion requerida, el rejistrador estender nuevo asiento de pre-
sentacin en el diario.
ix.
Be los rejitros.
Aetculo 2138. Solo liarn f los libros que lleven los rejis-
tradores conforme lo prevenido en el reglamento correspon-
diente.
2139. Los rejistros sern pblicos para todos los que quieran
consultarlos,pudiendo tomar las notas que les convengan: no
se sacaran por ningn motivo de la oficina del rejistrador, donde
se mantendrn con todas las precauciones necesarias para su
conservacin y seguridad. Todas las diligencias judiciales es-
que exijan la presentacin de dichos libros se
ra-judiciales eje-
cutaran precisamente en la misma oficina.
I. I 1 . III. T IT . V. 259
x.
Rejistradores.
XI.
Archivo.
2154. El rejistrador el que haga sus voces, ser responsable
de las indemnizaciones que pueden dar lugar los actos de su
oficio.
".ddigo de procedimientos.
El importe de las multas ingresar los fondos de justicia.
2159. Lo
dispuesto en los artculos 2154 y 2158 en cuanto i
indemnizacin de daos y perjuicios y sujeccion multas no obs-
262 O I> 1 J O OI TU
tara la imposicin de la pena que en caso de delito proceda con-
forme a' las lejos.
XII.
% XIII. ^> ]
y ufa
Sdisposicioncs t*anpia.
terior.
De la misma manera las hipotecas especiales que en sustitucin
de las legales se constituyen dentro del espresado trmino de un
ao, y las condiciones rescisorias 6 resolutorias que se inscriban
conforme la disposicin anterior, surtirn su efecto desde la fe-
cha en' que, con arreglo a* precedente, han debido
la lejislacion
producirlo, la hipoteca legal y los derechos inscritos, para lo cual
deber fijarse esa fecha en la inscripcin.
Pasado el ao no surtirn efecto contra tercero, siao desde
la fecha de la inscripcin. j>
2173. Estaran obligados pedir se convierta en hipoteca es-
presa la legal que corresponde la mujer casada, hijos $e fami-
lia, menores y dems incapacitados, las mismas personas que
res-
pectivamentee deben pedir la constitucin de hipoteca inscrip-
cin de bienes conforme las prescripciones de este Cdigo.
Los funcionarios pblicos,escribanos y rejistradorea ten-
drn, pr.ra pedir la conversin de las ""hipotecas anteriormente
espresadas, el mismo deber que para pedir su constitucin les im-
ponen los artculos 2062 y 2063.
2174. Para inscribir las hipotecas especiales en que se hubie-
^
ren convertido las legales, se^presentar el ttulo en que cons-
te la conversin; en su defecto ser indispensable el mandamiento
judicial.
derecho correlativo.
Si hubiere mas de un tercer poseedor, por hallarse en una
persona la propiedad el dominio directo y en otra el usufructo
* dominio til, se entender con ambos el requerimiento.
el
De los censos.
TITULO VII.
DEL MAXDATO.
'1-
aquellos actos que las leyes designan como autorizados por di-
cha clusula.
2102. Para enajenar, hipotecar, afianzar, donar, transijir o
disponer de cualquier otro modo de la propiedad del mandante,
se necesita que el encargo conste espresamente y por escritura
pblica.
21913. El mandato se entiende gratuito, siempre que no haya
convencin en contrario.
2194. No pueden ser mandatarios los que no tienen capacidad
para obligarse por s mismos.
2195. El mandatario puede aceptar rehusar la comisin que
se le d.
n -
sin.
Obligaciones le mandante.
ta ignorancia.
2215. En caso de muerte del mandatario deben sus herederos
dar aviso mandante, y hacer entre tanto lo que las circunstan-
al
V.
De hi* libranza.
TITULO VIH.
Dk las fianzas.
I.
fiador.
2220. Pnedep ser fiadores todos los que puedan obligarse, j
obligacin principal:
3. Maacomunadaraente con el deudor cuando convienen en
ser responsables indistintamente, ellos el deudor, por toda
la obligacin.
2226. .Los fiadores simples no sern responsables sino prora-
ta,y despus que conste que el fiado no tiene con que pagar, ni
puede cumplir la obligacin que contrajo.
2227. Los fiadores simples gozan de los beneficios siguientes:
1/' El de drden 6 escusion que consiste en no ser demandado
por el acreedor, antes que se averige si el principal deudor ca-
rece de bienes no tiene suficientes para el pago de la deuda:
2.* El de divisin, que consiste en que la deuda se pague
por todos los fiadores, dividida por iguales partes.
2228. Caduca el beneficio de orden 6 escusion si el deudor
principal se alz con sus bienes.
2229. Los fiadores solidarios mancomunados entre s, estn
obligados, cada uno por el todo de la deuda, si el deudor legal-
de orden escusion.
2231. Mancomunados el fiador j el deudor, cada uno de ellos
puede ser ejecutado por toda la deuda; ambos se consideran co-
mo deudores principales mancomunados entre s.
2232. Los fiadores mancomunados eon el deudor, no gozan de
ninguno de los beneficios indicados en el artculo 2227.
2233. Se entender que los fiadores se han obligado simple-
mente, mientras no conste que se mancomunaron entre s, 6 con
el deudor, que renunciaron espresamente los beneficios que les
corresponden.
2334. Por la quiebra insolvencia en que caiga uno de los
fiadores simples, no se aumentar la responsabilidad de los de-
ms.
2235. El fiador puede, antes de haber pagado, exijir que el
deudor asegure el pago lo releve' de la fianza dando otra que
satisfaga plenamente al acreedor, en los casos siguientes:
1. Si el deudor sufre menoscabo en sus bienes, de modo que
si se obligaren de mancomn.
2241. El que esto obligado dar un fiador, deber presentar
una persona que tenga capacidad de obligarse, que sea dueo
de bienes suficientes para responder al objeto de la obligacin,
y que se halle domiciliado en el mismo departamento.
2242. La solvencia de un fiador no se estima sino atendiendo
sus bienes raices; escepto en materia de comercio, cuando la
. II.
De la estiiacioia de la ausa.
TITULO IX.
. I.
Principios generales.
II-
desempea, gestor.
2252. El gestor est obligado ademas:
/
Od DIGO G I T I L
1 .
A encargarse de todas las cosas que dependan del mismo
negocio:
2. A continuar la gestin hasta concluirla, si el dueo
otro que lo represente no se encargare antes de ella. La muerte
deldueo no escusa al gestor de esta obligacin, hasta que sea
removido por el heredero por el que administra legalmente los
bienes hereditarios:
3. " A entregar los negocios la administracin al dueo
i su representante, luego que cualquiera de estos lo pida, y sea
cual fuere el estado en que aquellos se encuentren:
4* A dar cuentas de la gestin y responder de todos sus
actoscomo los mandatarios.
2253. Es responsable solo de la culpa lata el gestor que por
necesidad se encarg de dirijir administrar lo ajeno.
Constituye esta necesidad el peligro de prxima prdida,
destruccin 6 ruina que amenazaba las cosas ajenas.
2254. El gestor responder de la culpa levsima, cuando se
encargue de los negocios contra la voluntad del dueo; cuando
no tenga los conocimientos especiales que el asunto requiera.
2255. En cualquier caso, fuera de los comprendidos en los dos
artculos anteriores esta' obligado el gestor prestar la culpa
leve.
2256. Si el gestor da los negocios un giro que el dueo no
acostumbraba dar, ser responsable de los casos fortuitos.
2257. El dueo de los bienes negocios que han sido mane-
jados conforme las bases sentadas en los artculos anteriores,
debe cumplir las obligaciones que por l haya contrado el ges-
tor, y abonar este todos los gastos necesarios y tiles que haya
hecho.
Tiene esta obligacin el dueo, aunque sea menor, pstumo
otra persona capaz de contratar.
III.
De la paga indebida.
iv.
Be la comunidad de Menes.
lar, entro los d mas personas, sin que singana de ellas hayacon-
tratado sociedad celebrado otra convencin relativa la mis-
ma cosa, es una especie da cuasi contrato.
2207. El derecho de cada uno de los comuneros sobre la cosa
comn, es el mismo que el de los sdcios en el haber social.
les, salvo elderecho de cada uno contra los otros para que se
le abone lo que haya pagado de mas, sobre la cuota que le cor-
responda.
2270. Cada comunero debe la comunidad lo que saca de ella
inclusos los intereses corrientes de los dineros comunes que haya,
empleado en sus negocios particulares; y es responsable hasta de
la culpa leve por los daos que haya causado en las cosas y ne-
gocios comunes.
2271. Cada comunero debe contribuir las obras y reparacin
lela comunidad proporcionalmente jsu cuota.
v.
Pe los desas-delitos.
debe reparar los males que dicho animal cause; no ser que se
le haya sus t raido.
Esta responsabilidad se estiende cualquiera otro que hu-
biese tenido culpa en el dao causado por el animal.
2279. Cesa la responsabilidad declarada en los artculos an-
teriores, si los padres, guardadores y dems personas compren-
didas" en ellos, justifican que no pudieron impedir el hecho que
causo el dao.
2280. De las cosas perdidas 6 robadas en un buque 6 posada,
es responsable el patrn posadero, segn las reglas prescritas
en el prraiVDt depsito.
2281. El dueo de un edificio es responsable de* los daos
que orijina su caida, si esta ha provenido de falta de conserva-
cin construccin: lo es tambin el que hace una obra nueva
especie de carro:
3. El que va adentro del carro y ordena la carrera al con-
ductor:
4. El que arrea bestias por las calles hacindolas correr.
5. El que caza con armas de fuego o pone trampas en cami-
no lugar pblico.
2284. La
estimacin del dao est sujeta reduccin, si el que
ha espuesto l imprudentemente.
la sufri' se
TITULO X.
1? El pago:
2.* El perdn voluntario condonacin:
.'5.* La confusin:
4. * La compensacin:
5. * La novacin:
C)* El mutuo disenso:
7. * La oblaeion y consignacin:
8. * La destruccin de la cosa.
23
282 O *D! (J O I V 1 L
8 I.
el pago.
c la condonacin.
III-
e la confusin.
dems fiadores.
2325. Los crditos y deudas del heredero que acept con be-
neficio de inventario, no se confunden con las deudas y crdito 8
hereditarios.
IV.
S>e la coBispeuisacioia.
hibe.
2332. Se prohibe la compensacin:
1. En la demanda sobre la restitucin del despojo:
2. En la demanda sobre la restitucin de un depsito:
3. En lo que se debe por alimentos.
2333. El deudor no puede reclamar compensacin con lo que
se debe su fiador, otro deudor solidario; pero el fiador pue-
de pedirla de lo que deba el acreedor al deudor principal.
2334. El deudor que ha convenido en que el acreedor ceda su
derecho un tercero, no puede oponer este la compensacin que
habra podido oponer alcedente.
28r CODIGO CIVIL.
V.
le la novacin.
dos los que estn co-obligados, aunque fuesen como deudores soli-
VI.
VII.
De la oblacin y connigiiacon.
f
^
x 2352. Para que
es necesario que el
el deudor tenga derecho de consignar
ofrecimiento se haya hecho, concurriendo to-
el pagu
VIII.
De la desf.a'wccioBi le la cosa.
TITULO XI.
poafaie:
2? Cuando se refiere un objeto que no esta en el comercio
de los hombres:
3? Cumulo se contrac por personas menores incapaces,
sin las solemnidades que la para la validez de sus actos.
le}r exije
TITULO XII.
DE LA CESION DE BIENES.
TITULO XIV.
DE LA GRADUACION DE ACREEDORES.
I-
Disposiciones generales.
cios, y solo entraran al fondo del concurso los que fueren propios
del deudor, incluyndose en estos los que le pertenezcan como
S(5cio.
2403. Los acreedores que por no haber podido ser citados no-
ocurriesen al concurso en tiempo til y se juzgaren perjudicados,
solo podran deducir sus acciones contra los preferentes en la via
290 0(J D l O OI V 1 L
II-
escediendo de un ao:
3. Los gastos de rigurosa conservacin y administracin de
III.
IV.
v.
VI.
TITULO XV.
DE LA INTERPRETACION.
I-
II.
TITLO FINAL.
REGLAMENTO
I-
deran unas continuacin de otras, sin dejar mas claros que los
que requieran el sello y la firma del rejistrador: las anotaciones
preventivas, cancelaciones, notas y referencias, se colocaran en
lo posible, al lado del asiento que se refiera.
fuere necesario.
G. El rejistrador autorizar con firma entera las inscripciones,
anotaciones preventivas y cancelaciones, y las notas con media
firma solamente.
7. Se abrir un libro por cada jurisdiccin municipal que com-
prenda la circunscripcin del rejistro y en l se registraran todos
ed 160 01 TIL,
las referencias que den lugar los asientos del mismo libro.
el ttulo:
forman.
Al reunir en una sola dos d mas fincas, se inscribir aquella
20.
con un nuevo nmero, hacindose mencin de dicha circunstan-
cia en nota marginal en las anteriores inscripciones.
V 6 TUCO CIVIL
n.
I>el rejistro.
ni.
IV.
De la misma manera
rejistrador har mrito en la certifi-
el
* v.
Honorarios de rejistradores.
gn asiento.
Cuando fueren varios pago de honorarios,
los obligados al
el rejistrador podr exijirlos de cualquiera de ellos, quedando
salvo el derecho del que hubiese pagado, para repetir de los
domas interesados la parte que respectivamente les corresponda.
43. Al pi de todo asiento, inscripcin, anotacin, certificacin
nota, consignar el rejistrador los honorarios que conforme al
arancel le correspondan.
44. Si en virtud del mismo ttulo que se hubiere presentado
310 c 1> 1 Q O 'IV I L
cinas.
vi-
Del rejistrador smstituto.
VII.
Hisposiciaaes transitorias.
ARANCEL
DE HONORARIOS DE LOS HEJIriTR ADORES.
Pesos. Cent.
r
/
1
<9-
Sello del rejistro. 0!
$ c. $ c.
$ c. % c. 1
/ 1 i
$ e. $ c. 1
1 1
FECHA.
m 3
DEL CODIGO CIVIL.
Pag.
TITULO preliminar 1
De las personas
TITULO I. . I. Divisin de las personas 3
de divorcio y despus de l 21
,, VI. Del matrimonio putativo 23
VIII. De las segundas nupcias 23
II CD IGO CIVIL .
Pa,
timos 54
,, VI. Rejistro de adopcin 55
TITULO VIL Rejistro de defunciones 55
N I) C B D E L III
Pag.
MUE II.
De modo de adquirirlas y de Ios-
las cosas, del
derechos que las personas tienen sobre ellas.
TITULO I. Disposiciones preliminares 61
TITULO II. De la divisin de las cosas 61
TITULO III. De la propiedad dominio y de sus efectos. 62
TITULO IY. De la posesin y sus efectos 63
TITULO Y. Del modo de adquirir el dominio por ocupa-
cion invencin 66
De la ocupacin
I. 66
II. De la invencin
,, 69
III. De los bienes mostrencos
,, 70
TITULO YI. De la accesin, .71
TITULO YII. De la prescripcin 77
I. De la prescripcin en jeneral. 77
II. De la prescripcin positiva
,, 78
III. De la prescripcin de las cosas inmuebles.
,, 79
IY. De la prescripcin de las cosas muebles... 79
Y. De la prescripcin negativa
,',
80
YI. De la suspencion de la prescripcin
,, 82
YII. De la interrupcin de la prescripcin.
,, . . 82
VIII. De la manera de contar el tiempo para
,,
la prescripcin 83
TITULO De la enajenacin
VIII. 83
TITULO IX. De las donaciones 84
TITULO X. Del modo de adquirir el dominio por heren-
ca 89
I. Disposiciones jenerales 89
; ,
II. De los herederos en jeneral 90
,.111. De la representacin 91
,, IV. De los testamentos 91
Y. Solemnidades del testamento 92
TITULO VI. Frmula particular de ciertos testamen-
t0? 94
Pag.
de matrimonio : 128
III.De las arras : 130
,, IY. De los bienes parafernales 130
,, Y. De los gananciales 131
YI. De la separacin de bienes matrimonia-
les 132
,, VII. De las capitulaciones matrimoniales. . . . 136
VIII. De las reservas 136
NDICE DEL V
Pag.
neral 149
,, IX. Como adquieren
se servidumbres vo-
las
luntarias J 149
,, X. Derechos y obligaciones dlos propieta-
predios entre
rios ele los que cons- los est
ida alguna
titu servidumbre voluntaria ... . 150
XI. De la de servidumbres vo-
estincion las
luntarias y legales 151
TITULO XIV, Del usufructo, deluso y de 154 la habitacin.
SjI^M III.
fianza . . ^. 271
TITULO IX. De obligaciones que nacen
las del consenti-
miento presunto 275
I. Principios generales 275
,, II.De lajestion de negocios 275
., III.De la paga indebida 276
,, IV. De la comunidad de bienes 277
V. De los cuasi delitos 279
VIII CO D 1 OO CIVIL
Pag.
22 solicita solicite
1G circunstancias., circunstancias.
22 maliciosamaute maliciosamente,
38 artculo 252. /artculo 253. .
10 facilidad fatuidad.
24 colectivamen . . colectivamente^ ;
8 Sexta . . . / . . Sesta.
29 ilegitimados . . . ilegtimos
12 liios hijos
14 meio medio
18 uterinos...... uterinos
36 fima firma
32 pueden puede. -. . .
33 ordiuario ordinario.
3(5 obtenere obtener.
ltima redios predios
26 fructuario usufructuario
28 fructuario usufructuario.
8 concluirlo cumplirlo.
15 judicial con- judicial conven-
,
, vencional cional
19 proporcialmente. proporcionalmcnte*
21 obigacion obligacin.
24 supendern suspendern.
. . .
4 y de.
15 ellas ellos.
4 ....... arrendamiento arrendatario.
IT .... .fraccin 4*. fraccin & y . . f.*