BRINKER (1988) - El Análisis Lingüístico Del Texto (Caps. 3-4) PDF
BRINKER (1988) - El Análisis Lingüístico Del Texto (Caps. 3-4) PDF
cuatrimestre
2010
LINGSTICA
CTEDRA A
BRINKER, KLAUS (1988)
El anlisis lingstico de texto1
Traduccin y adaptacin de Guiomar E.
Ciapuscio
1
Linguistische Textanalyse, Berlin: E. Schmidt.
Captulo 3. El anlisis de la estructura textual2
Hemos caracterizado el texto como una unidad lingstica y comunicativa. En este captulo el
inters se centra en el aspecto lingstico. Se trata aqu de la descripcin de la estructura del
texto: sta es concebida como el conjunto de relaciones que existen entre las oraciones/
proposiciones en tanto elementos estructurales inmediatos del texto y que producen la conexin
interna, la coherencia del texto.
En el nivel temtico se trata del anlisis del conjunto cognitivo que el texto produce entre los
sucesos/eventos expresados en las oraciones (contenidos de las oraciones, proposiciones).
Suponemos que el contenido textual (la informacin total de un texto) puede entenderse como
el resultado de un proceso de derivacin, como el resultado del despliegue de un ncleo
informativo (informacin de base, tema en el sentido cotidiano de la palabra) segn
determinados principios (en ltima instancia gobernados por la comunicacin) (seccin 3.4.).
La descripcin de las relaciones lgico-semnticas, en las cuales estn las proposiciones o los
complejos proposicionales individuales de un texto para el tema (como ncleo de contenido),
conduce a la estructura temtica del texto.
Antes de que nos dediquemos a los principios estructurales gramaticales y temticos, hay que
determinar de manera ms precisa la unidad fundamental textual, la oracin.
2
Cuando es necesario, los ejemplos originales se reemplazan por ejemplos similares en espaol.
1
3.2. La oracin como unidad bsica textual
Desde el punto de vista gramatical la oracin se considera la unidad estructural central del texto.
As, se plantea la pregunta sobre cmo definir la oracin, de manera que ella pueda proveer un
fundamento apropiado para el anlisis textual. Esta pregunta coloca a los lingistas en una
situacin no envidiable, dado que hasta ahora no ha sido posible en lingstica desarrollar una
definicin de oracin aceptada por todos. Se podra considerar segmentar los textos en
oraciones sobre la base de la puntuacin al menos en tanto se tome en cuenta el texto escrito,
dado que por convencin est establecido que las unidades a las que se les asigna una cierta
autonoma y carcter cerrado dentro del conjunto mayor del prrafo y del texto son delimitadas
mediante el punto, los signos de pregunta o exclamacin con maysculas en la palabra que le
sigue. Sin embargo, en la aplicacin de las convenciones de puntuacin hay un espacio de juego
que no debe ser menospreciado. No es raro encontrar textos (por ejemplo, textos de propaganda
o textos literarios como poesas) en los cuales se emplean los signos oracionales de manera libre
o no se aplican en absoluto; as se quiere alcanzar un efecto especial.
Queremos primero presentar una definicin de oracin orientada en el aspecto expresivo. Para
ello, tomamos el concepto de Tesnire, de su gramtica de dependencias o modelo de valencias.
Sobre esta base se puede definir la oracin como una unidad lingstica que se constituye a
travs de un verbo (predicado) como centro estructural y una serie de posiciones de miembros
oracionales (sujeto, objeto, circunstanciales adverbiales, etc.), que a su vez estn en una relacin
de dependencia especial respecto del verbo. Las oraciones pueden entonces estar realizadas a
travs de oraciones simples u oraciones parciales (por ejemplo, oracin principal y
subordinada). (...)
2
De manera resumida:
As, por ejemplo, en: Juan termin el libro a pesar de su enfermedad hay dos proposiciones,
porque la estructura adverbial (a pesar de su enfermedad) representa una proposicin (en forma
explcita: Juan termin el libro a pesar de que estaba enfermo). Frente a esto, la expresin Juan
cree que las vacaciones sern fantsticas se compone de dos oraciones, pero slo contiene una
proposicin. (...)
(1) Un hombre andaba en bicicleta y quiso subir a una montaa. (l) vio un lugar para dejar su bicicleta y la dej
all. El hombre se llamaba Oberstelehn y no se consideraba gran cosa.4
(2) Al abogado H. J. de Dsseldorf, de 47 aos de edad, se lo acusa de uno de los delitos ms aberrantes. El jurista
habra montado el secuestro del millonario A. S. y exigido a su familia un rescate de siete millones de marcos...
(3) Un jubilado de 79 aos fue herido de muerte por un auto en la noche del lunes. El automotor daado y sus dos
propietarios fueron encontrados al da siguiente.
(4) De manera inusual un hombre de 43 aos de Pforzheim quiso quitarse la vida en la noche del jueves. Como
inform la polica, el trabajador, despus de una ria en su domicilio, haba sido arrestado. All los policas
vaciaron los bolsillos del borracho para evitar que el prisionero hiciera tonteras. Una media hora despus los
policas encontraron al hombre en su celda con las venas cortadas.
3
Segn Th. Lewandowski, Diccionario Lingstico (1990), repetir o reiterar consiste en la repeticin lxica en
el texto, el encadenamiento semntico de oraciones que conforma la coherencia del texto. Por ejemplo: Un
hombre... el hombre. Entre los recursos para la repeticin se cuenta con la repeticin idntica, retomar mediante
sinnimos, los pronombres, etc.
4
N. de la traductora: el alemn es una lengua que exige que el sujeto sintctico tenga realizacin fonolgica.
3
Los ejemplos muestran claramente que el llamado portador de la referencia realizado en un
nombre (en los ejemplos 1, 2 y 4, una persona; en el 3, un objeto) puede ser retomado por medio
de repeticin del mismo nombre, por medio de uno o ms nombres distintos o por un
pronombre.
Esto es distinto en el ejemplo 4. Los nombres hombre, trabajador, borracho, prisionero estn
tambin en relacin de repeticin, es decir, se refieren a la misma persona. Entre estas palabras
no hay relaciones especiales de significado, relaciones en el sistema (...). La conexin
referencial idntica de hombre, trabajador, borracho y prisionero se construye en este texto y a
travs de este texto; la relacin no tiene validez por lo tanto para todos los textos, sino slo para
este texto, en el que es determinada. No se trata aqu de una ocurrencia del sistema lingstico,
sino de un uso lingstico. Que el lector vincule todas estas expresiones con la misma persona
se logra a travs de que est presente una sucesin regular de artculos indeterminados y
determinados y que no hay otras posibilidades de referencia. Adems el contexto tiene una
funcin de apoyo (...). Al leer (y comprender) el texto completamos (de manera inconsciente)
aproximadamente las siguientes expresiones: Este hombre era un trabajador, y estaba
borracho (del contexto); cuando alguien es arrestado es un prisionero (de nuestro
conocimiento del mundo).
Los pronombres son palabras gramaticales que pueden sustituir nombres, ms exactamente,
sintagmas nominales, y que poseen un contenido significativo mnimo. Su significado se limita
esencialmente a la marca de gnero gramatical. Junto con los pronombres personales (l, ella,
ello, ellos, ellas) hay otras formas cortas que pueden usarse como expresiones que retoman
antecedentes. Se trata sobre todo de pronombres demostrativos (este, ese, aquel, y sus formas
femeninas y plurales respectivas) y adverbios (aqu, ah, entonces, ahora, etc.) (...). Algunos
ejemplos:
La Lingstica del Texto engloba todas esas expresiones bajo el trmino proformas. El concepto
se comprende sin embargo con distinto grado de amplitud; nosotros (siguiendo a W. Dressler y
a H. Vater, entre otros) llamamos proformas slo a las expresiones que, como los mencionados
pronombres y adverbios, sirven para retomar otras unidades lingsticas idnticas desde el punto
de vista referencial, sobre la base del contenido conceptual mnimo que poseen.
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Es importante que las expresiones de referencia pueden tener diferente extensin; pueden ser no
slo grupos de palabras sino tambin oraciones o sucesiones oracionales, brevemente: unidades
informativas de distinta extensin sintctica (...).
(12) Por qu ella no encontr a ningn otro? Por qu justamente yo, que conozco su valor, que me he
alejado tanto de esas cosas?
No poda sospechar lo que la cpsula contena. (de H. Bender, La hostia, Cuento, 1953).
Aqu la conexin textual se establece mediante el pronombre personal ella y el posesivo su;
ambos pronombres remiten en direccin catafrica a la expresin la cpsula. (...)
La conexin catafrica es apta especialmente para crear en el lector tensin y expectativa sobre
la nueva informacin. sta podra ser la razn de su frecuente empleo en literatura y en el
discurso periodstico.
(15) El 8 de noviembre de 1987 llegu a Estocolmo. De la estacin fui a la pensin Maier, en la que me
haban reservado una habitacin.
(16) La lgubre casa en la que creci J. Friedemann estaba en el ala norte de la vieja ciudad. A travs
de la puerta de entrada se ingresaba en una sala de piso de piedra, desde donde parta una escalera que
conduca a los pisos superiores.
(15a) El 8 de noviembre de 1987 llegu a Estocolmo. (All hay una estacin) De la estacin fui a la
pensin Maier, en la que me haban reservado una habitacin.
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(16a) La lgubre casa en la que creci J. Friedemann, estaba en el ala norte de la vieja ciudad. (Esa
casa tiene una puerta de entrada y pisos superiores). A travs de la puerta de entrada se ingresaba
en una sala de piso de piedra, desde donde parta una escalera que conduca a los pisos superiores.
Estas oraciones son en principio posibles pero fcilmente producen un efecto infantil del texto y
por la siguiente razn: las descripciones de objetos estn ancladas en el sistema lingstico, es
decir, en la competencia lingstica de los hablantes, de manera que puede afirmarse que en la
competencia lingstica de los hablantes, la expresin ciudad incluye el rasgo estacin, la
expresin casa, los rasgos puerta de entrada y pisos superiores, etc. En la investigacin
lingstico-textual se designan tales relaciones de significado entre palabras con el trmino
contigidad semntica, que significa cercana conceptual o contacto de contenido. Como ya se
ha dicho, se trata en muchos casos de relaciones de inclusin (por ej., estacin de tren est
contenida en ciudad; el director mdico, en hospital).
Las relaciones de contigidad semntica entre palabras pueden como lo ha elaborado en detalle
Harweg estar fundamentadas ontolgica, lgica o culturalmente. Algunos ejemplos:
Si las relaciones de contigidad entre las palabras no estn presentes en el sistema lingstico,
no es posible una vinculacin bajo la forma de la repeticin implcita. La sucesin: Juan entr
en una casa. La nia grit resultar un poco extraa (a diferencia de: Juan entr en una casa.
La puerta hizo ruido). Una conexin de ese tipo ser aceptable si en algn lugar del texto se
establecen las relaciones de rasgos entre casa (una casa determinada) y nia (una nia
determinada), es decir, si en algn momento se dijo que en esa casa es esperable una nia. A
diferencia de ciudad/estacin, etc., la relacin casa/nia no es un fenmeno relativo al sistema
lingstico sino que est motivada en el uso real de la lengua.
Dado que el principio de la repeticin fue considerado en la primera fase de la lingstica del
texto como especialmente constitutivo de la coherencia textual, queremos agregar algunas
observaciones sobre la relevancia de ese principio para el problema de la coherencia y para la
comprensin.
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3.3.2. La importancia del principio de la repeticin
3.3.2.1. Sobre su relevancia para la coherencia textual
(17) Encontr un libro olvidado pero querido en la biblioteca de un amigo. El mueble era de roble y
haba encontrado un sitio ideal para ser admirado. Esa madera es la que ms le gusta a Alicia, que
tiene un gusto sofisticado. Su madre compr en la feria de Belgrano.
Los ltimos dos segmentos no estn conectados mediante el principio de la repeticin. Sin
embargo, nos encontramos ante una sucesin coherente de oraciones. Relacionamos hijos con
estilo y podemos describir nuestra comprensin aproximadamente como sigue: El estilo debe
ser tan impersonal como una cita. El mejor estilo es aquel que hace olvidar al autor.
En las oraciones 19-21 no hay ninguna seal de conexin; sin embargo, nos encontramos ante
sucesiones de oraciones coherentes. En el ejemplo 19 tenemos una conexin causal: el suceso
contenido en la segunda oracin lo interpretamos como la causa de la proposicin expresada en
la primera. En el ejemplo 22 la relacin de conexin se da bajo la forma de una especificacin
de la expresin desgracia a travs de la proposicin de la segunda oracin (la desgracia
consisti en que...). En el ejemplo 23 la primera oracin ofrece un marco de situacin para la
segunda.
Finalmente hay que mencionar que existen otras posibilidades de textualizacin gramaticales
distintas de la repeticin. Un papel especialmente importante lo desempea en este sentido la
conexin textual por medio de conectores (por ej., y, pues, porque, etc.). (...) Tambin otras
clases de palabras que no funcionan como proformas pueden contribuir a la coherencia textual
(tambin, sin embargo, por lo tanto, etc.).
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As hemos considerado los recursos gramaticales ms importantes aunque no todos que
colaboran con la coherencia textual.
Para resumir y redondear nuestras consideraciones con respecto a las condiciones de coherencia
gramatical planteamos finalmente la pregunta: Sobre la base de qu principios el oyente o
lector supone una relacin de conexin entre determinadas expresiones de oraciones sucesivas?
Son estos indicios puramente gramaticales, esto es, de tipo sintctico o semntico?
Desde el punto de vista semntico podemos distinguir indicios inmanentes al texto, inmanentes
a la lengua y trascendentes a la lengua:
- inmanentes al texto, esto es: la relacin entre expresin de referencia y expresin que retoma
es creada en el mismo texto; de este modo no est establecida en el sistema lingstico.
(Ejemplo: Juan Gonzlez fue a la terminal de mnibus. All el artesano se encontr con una noticia
imprevista...);
- inmanentes a la lengua: la relacin entre expresin de referencia y expresin que retoma est
establecida ya en la lengua. A este tipo pertenecen las relaciones semnticas tratadas ms arriba
(sinonimia, hiperonimia, hiponimia, as como las relaciones de contigidad);
Sin embargo, no se pueden trazar fronteras precisas entre la experiencia (referida al sistema
lingstico en sentido estrecho) inmanente a la lengua (el saber lxico) y la experiencia no
lingstica (referida al conocimiento de mundo general).
Desde el punto de vista sintctico las formas de los artculos as como los pronombres
(personales, demostrativos, etc.) prestan no slo una ayuda adicional sino tambin incluso en
parte una ayuda determinante. Porque tenemos que tener en claro que si bien el principio de la
repeticin no es una condicin obligatoria para la coherencia del texto, en la produccin textual
existen determinadas condiciones gramaticales, esto es, reglas que hay que aplicar. En caso
contrario se puede complejizar la comprensin textual y se pueden provocar malos entendidos.
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ms profunda, que designamos como estructura textual temtica. Su importancia para la
coherencia textual es objeto del prximo captulo.
En la lengua cotidiana se entiende por tema el objeto de un texto, de una conversacin, de una
imagen, de un cuadro, etc. Sin embargo, la palabra tema no se refiere al individuo principal de
un texto (el que lleva la referencia dominante), tal como se puede manifestar en la repeticin
nominal o pronominal, sino que el concepto tema abarca tambin aquello que se dice in
nuce en el texto sobre ese objeto, esto es, el ncleo bsico de un texto (cfr. por ejemplo las
expresiones discutir sobre un tema, acordar un tema, etc.).
Partiendo de ese uso cotidiano de la palabra definimos tema como el ncleo del contenido
textual, en el que el trmino contenido textual designa al razonamiento de un texto referido a
uno o a los varios objetos (esto es, personas, sucesos, eventos, acciones, etc.). El tema textual
(como ncleo conceptual) est realizado o bien en un determinado segmento textual (como un
ttulo o una oracin determinada), o lo tenemos que abstraer del contenido textual, y esto a
travs del procedimiento de la parfrasis resumidora. El tema textual representa el resumen
mnimo del contenido textual. Se podra fundamentar la reduccin textual en la operacin que
propone Van Dijk; sin embargo su aplicacin lleva a imprecisiones, como bien lo han mostrado
E. Glich y W. Raible con el anlisis de un ejemplo. Hay que tener en claro que en la
determinacin analtico-textual del tema no puede haber un procedimiento automtico, que
conduzca de manera automtica luego de sucesivos pasos a la formulacin correcta del tema.
La determinacin del tema textual es antes bien dependiente de la comprensin general que
logra el lector a partir del texto. Esta comprensin general est determinada de manera decisiva
por la intencin del emisor, esto es, a travs del objetivo comunicativo que persigue el
hablante/escritor con su texto segn la opinin del receptor.
Se trata primero del principio de la repeticin, que dice que en la determinacin analtico-textual
del tema podemos partir de los individuos centrales, que se expresan desde el punto de vista
gramatical en los distintos recursos de la repeticin. As, normalmente, un texto contiene varios
temas, que poseen distinta relevancia temtica, de manera que se origina un ordenamiento, una
especie de jerarqua temtica. Para poder distinguir entre el tema principal y los temas
secundarios proponemos dos principios:
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- el principio de la compatibilidad: este principio se vincula con la suposicin de que,
hasta un cierto grado, el tema y la funcin comunicativa del texto se condicionan
recprocamente (algo comparable de manera aproximada con la relacin entre el acto
ilocutivo y el acto proposicional en la teora de los actos de habla). Se considera tema
principal de un texto a aquel que combina mejor con la funcin textual, la cual se
identifica sobre la base del anlisis pragmtico del texto.
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Despus de haber tratado las condiciones generales de la construccin gramatical y temtica del
texto en el captulo 3, se trata ahora de la funcin comunicativa de los textos, dicho brevemente:
la funcin textual. Por funcin se entiende en forma general la tarea de una persona, de un
rgano o de un objeto dentro de una totalidad. As se habla, por ejemplo, de la funcin del
corazn, del rin, del intendente, de una novela.
Sin embargo los textos pueden desempear ms de una funcin. Por ejemplo, las recetas de
cocina tienen una funcin informativa y una funcin apelativa; domina, sin embargo, la funcin
apelativa (las recetas se comprenden como instrucciones del emisor para la preparacin de
platos). La funcin apelativa (o ms exactamente, instructiva) frecuentemente se seala de
manera directa por medio de determinadas estructuras lingsticas (por ej., formas del
imperativo, por medio de las llamadas frmulas de cortesa, el infinitivo, etc.). Las noticias de
radio constituyen otro ejemplo. La funcin textual dominante es la informativa: el emisor
informa al receptor sobre la existencia de determinado suceso. Dado que las emisiones de
noticias poseen adems un grado alto de adhesin, no puede negrseles cierto grado de funcin
de entretenimiento; se basa en el hecho de que las noticias tematizan sucesos que se prestan a la
conversacin interpersonal, al dilogo.
Los ejemplos muestran con claridad que si bien varias funciones pueden ser caractersticas de
un texto, el modo comunicativo de un texto en su totalidad se determina normalmente por
medio de una funcin. A esa funcin comunicativa dominante la llamamos funcin textual.
Como fundamento terico conceptual para una explicacin adecuada del concepto de la funcin
textual tomamos la teora de los actos de habla (J. Austin, J. Searle, D. Wunderlich, entre otros),
que trataremos en forma breve. De este modo puede lograrse una definicin de funcin textual
fundada tericamente. Luego nos dedicaremos al problema de la determinacin analtico-textual
de la funcin del texto e intentaremos describir algunas funciones textuales bsicas. (...)
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4.2. El acto de habla como fundamento terico
4.2.1. El concepto de la accin lingstica
Con los textos y las expresiones el emisor en el proceso comunicativo intenta de una manera
determinada influir en el receptor. Dado que ese deseo de influir representa una actividad
orientada a un objetivo se la ha considerado ms como una accin lingstica que a diferencia de
un comportamiento que se da de modo automtico (por ejemplo, respirar, bostezar) puede
definirse como comportamiento intencional.
Las acciones pueden referirse o bien al mismo sujeto actuante o bien a otras personas. Un actuar
en s mismo (por ejemplo, tomar un lpiz) tiene significado pleno en sentido subjetivo. El actuar
referido al otro (por ejemplo, darle prioridad al otro conductor) es siempre y bsicamente una
accin social.
Dentro de la accin social, el actuar comunicativo (es decir, el que concierne a un sistema de
signos) tiene una particular relevancia. El actuar comunicativo puede realizarse mediante
recursos comunicativos lingsticos o no lingsticos (gestos, mmica, imgenes, etc.) pero
tambin a travs del efecto conjunto de ambos tipos de recursos (por ejemplo, en la
comunicacin cara a cara, en las historias con imgenes, en las historietas, en los avisos
publicitarios, etc.). Muchas acciones slo pueden ser realizadas lingsticamente, como, por
ejemplo, dar el psame mediante un aviso fnebre.
Desde el punto de vista comunicativo las acciones lingsticas, esto es, acciones que conciernen
al sistema de signos lingsticos, son slo una forma del actuar comunicativo, aunque una forma
especialmente importante. Para la descripcin de las acciones lingsticas (tambin acto de
habla) es fundamental la ya mencionada teora de los actos de habla. Slo podemos mencionar
aqu los puntos que son de especial importancia para el anlisis textual. Un tratamiento
pormenorizado de la teora de los actos de habla tiene que darse en el marco de la pragmtica
lingstica.
As tenemos que distinguir entre el propsito de la accin del emisor, ligada a la accin
lingstica, vlida convencionalmente y as reconocible del propsito verdadero, cuando los
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interlocutores normalmente suponen de manera recproca que hay sinceridad (es decir, la
coincidencia de la intencin expresada convencionalmente en la accin lingstica y propsito
verdadero), al menos en tanto no hay motivo para sospechar falta de sinceridad de parte del
interlocutor. (...)
La convencionalidad de las acciones lingsticas es, por un lado, la condicin de que el hablante
pueda hacer comprender de determinada manera al oyente lo que quiere de l, por otro lado
permite tambin el engao, la mentira y la manipulacin.
- Para la accin de exigir: la expresin vale como un intento del hablante de hacer que el
interlocutor realice cierta accin.
Ejemplo: Te exijo que vengas maana.
- Para dar consejos: la expresin tiene el valor de dar seguridad al interlocutor por parte del
hablante de que una determinada accin futura del otro es del inters del otro.
Ejemplo: Te aconsejo que vayas al mdico. (...)
- Para la accin lingstica de prometer: la expresin vale para los interlocutores como una
asuncin de la obligacin del hablante frente al interlocutor de llevar a cabo el contenido de la
promesa (una determinada accin).
Ejemplo: Te prometo que vendr maana.
- Para las acciones lingsticas de afirmar, confirmar, determinar, etc. La expresin tiene
el valor de asegurar frente al interlocutor que la afirmacin dada representa un suceso real.
Ejemplo: Yo afirmo que el producto X es especialmente bueno.
- Para la accin lingstica de preguntar: la expresin vale como un intento del hablante por
obtener una determinada informacin del interlocutor.
Ejemplo: Cmo llego de la manera ms rpida a la estacin?
Como forma explcita de una accin lingstica es vlida la llamada oracin completa con un
verbo performativo, esto es, un verbo que seala el acto de habla en la primera persona; puede
agregarse la expresin por este acto, por ejemplo:
(Por este acto) Te prometo que vengo maana. Te aconsejo (por este acto) que vayas al mdico.
En la forma explcita se ve con claridad que cada accin lingstica est compuesta de dos
componentes: la parte ilocutiva, que describe el acto de habla (por ejemplo, prometer) y una
parte proposicional, que incluye el contenido de la accin.
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Hay que agregar el acto expresivo que concierne a la forma expresiva (la expresin de
sonidos, palabras, oraciones al realizar una accin lingstica). (...)
Una accin lingstica (como presentar una afirmacin, dar una orden, realizar una pregunta,
hacer una promesa, etc.) consiste segn Searle en tres tipos distintos de acciones: el acto
ilocutivo, el acto proposicional y el acto expresivo, que el hablante realiza en una comunicacin
normal de manera conjunta y simultnea. (...)
Los trminos orden, consejo, promesa, etc. no describen acciones lingsticas concretas
sino tipos de acciones lingsticas. Una accin lingstica realizada concretamente, es decir, una
accin que realiza una determinada persona en una situacin determinada frente a otras personas
determinadas, se considera y se describe entonces como la realizacin de un tipo de accin
lingstica determinada (tipo ilocutivo en la terminologa de Austin y Searle). As pueden
distintas expresiones (por ejemplo, yo te prometo que vengo maana; quedate tranquilo, vengo
maana; seguro que vengo maana, etc.) expresar el mismo tipo de accin lingstica (en este
caso, prometer).
Hay una serie de recursos lingsticos vlidos convencionalmente que no siempre de manera
unvoca sirven para sealar un tipo de accin lingstica.
Habra que considerar tambin para el caso de la lengua hablada los rasgos prosdicos
(entonacin, acento, velocidad, etc.).
Estos y otros recursos que sealan la accin se llaman indicadores del tipo de acto lingstico o
indicadores ilocutivos.
Segn la investigacin de W. Skeland (1980) sobre las relaciones de dominancia entre los
indicadores, el orden de importancia para los indicadores ilocutivos en alemn las partculas, los
rasgos prosdicos y el contenido proposicional, son indicadores lingsticos ms fuertes que las
frmulas performativas explcitas y que el esquema oracional; los primeros sealan en caso de
competencia de indicadores el verdadero papel ilocutivo de una expresin.
Sin embargo, cada accin lingstica est incluida en un contexto accional y situacional; por lo
tanto tenemos que considerar tambin indicadores de contexto (por ejemplo, la relacin entre
los interlocutores, el conocimiento supuesto, etc.). En muchos casos hay que decidir cul es
realmente la ilocucin que est presente slo sobre la base de indicadores contextuales. Por
ejemplo, cuando un docente le dice a un estudiante que le debe todava su monografa: hace
tiempo que no oigo nada de usted, slo surge del contexto que la expresin es una advertencia y
no una mera constatacin. Se puede afirmar de manera general que los indicadores de contexto
en ltima instancia dominan por sobre los indicadores lingsticos.
En los ltimos prrafos hemos considerado algunos conceptos fundamentales de la teora de los
actos de habla. Ellos se vinculan sin embargo a la construccin de acciones lingsticas simples
(elementales), a las que se limitaron los fundadores de la teora de los actos de habla. Estas
acciones lingsticas simples no superan el alcance de una oracin completa. Cabe ahora
preguntarse en qu forma los conocimientos logrados a partir de las acciones lingsticas
simples pueden aplicarse a textos, que segn nuestra definicin se componen normalmente de
ms de una oracin, es decir, que estn estructurados de manera ms compleja.
Esta definicin de funcin textual se corresponde ampliamente con el concepto terico del acto
ilocutivo, en tanto conecta de manera similar el aspecto intencional y el convencional de las
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acciones lingsticas. Como el acto ilocutivo establece el carcter accional de una expresin, as
la funcin textual determina el modo comunicativo del texto, esto es, el tipo de contacto
comunicativo expresado por el productor frente al interlocutor.
En correspondencia con el acto ilocutivo (en el caso de actos de habla simples) hay que
distinguir la funcin textual del propsito verdadero del productor textual. El propsito
verdadero, la intencin secreta, como la llama Grosse, puede por cierto coincidir con la
funcin textual pero esto no es obligatorio. As, por ejemplo, en el caso de la noticia de
peridico, la funcin textual caracterstica es la informativa, aunque el productor en el fondo
siempre persigue un propsito persuasivo. Para la determinacin de la funcin textual slo es
decisivo lo que el productor da a reconocer, en tanto se refiere a determinadas reglas
(convenciones) de tipo lingstico y comunicativo. (...)
Adems hay que delimitar la funcin textual del efecto que el texto ejerce sobre el receptor.
Como el acto perlocucionario para acciones lingsticas simples, el efecto textual tampoco est
convencionalizado, est premeditado o no.
Un repertorio de criterios que permita determinar la funcin textual en casos concretos ha sido
propuesta slo por E. Grosse. El primer criterio dice que la funcin textual puede reconocerse a
partir del tipo de oracin semntica dominante en el texto.
Una oracin semntica consiste, segn Grosse, en una base metaproposicional y en una
proposicin. Con la expresin de una base metaproposicional el emisor indica al receptor
cmo debe interpretar la proposicin. Grosse postula seis tipos que considera como una clase
cerrada: 1) real (yo ASS), 2) realizable (APT), 3) quizs posible (yo POS), 4)
necesario (yo NEC), 5) deseable por el interlocutor (yo VOL), 6) valorado como positivo o
negativo por el emisor (yo AEST). Clasifica las proposiciones segn cul sea el sujeto de la
subordinada; de esa manera obtiene tres tipos de proposiciones: la proposicin yo, la
proposicin vos y la proposicin x. A travs de la combinacin de los tipos de proposiciones
con las bases metaproposicionales arriba a los tipos de oraciones semnticas a los que se
refieren las funciones textuales.
As, una ocurrencia frecuente del tipo YO AFIRMO: X (una parfrasis posible sera: Es el caso
que... o Es un hecho que...) mostrara que es dominante la funcin textual transmitir
informacin; si dominara en cambio YO QUIERO: VOS (parafraseable con Yo quiero que
vos/ella...), primara la funcin textual dirigir. Grosse, sin embargo, observa que no siempre la
frecuencia de determinado tipo de oracin semntica es un indicador claro de una funcin
textual. As, en textos a los que asignaramos de manera intuitiva la funcin textual apelativa
podra dominar el tipo YO AFIRMO. Por eso Grosse introduce como criterios de dominancia
adicionales el factor apelativo, la preseal y las reglas de accin. El factor apelativo se
expresa lingsticamente en una frecuencia notable de palabras y expresiones valorativas, as
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como en la frecuencia de figuras retricas. Otorga al texto as afirma Grosse un efecto
persuasivo (funcin textual: directiva). Slo mediante la introduccin del factor apelativo sera
posible distinguir textos persuasivos dominantemente propagandsticos de textos
dominantemente informativos. Como preseales funcionan ttulos introductorios o
descripciones genricas como Ley, Recetas de cocina, Editorial, etc. Las preseales tienen una
relevancia que no hay que subestimar, dado que orientan inmediatamente al interlocutor sobre la
funcin del texto. Finalmente menciona Grosse las reglas de accin; se definen como reglas
sociales, que valen de manera supra social, intersubjetiva en el grupo o en la sociedad. En
casos de duda la funcin textual se determina y se comprende completamente slo mediante las
reglas de accin interpretables por la pragmtica. Grosse no profundiza sin embargo en esas
reglas (...).
- La funcin textual en tanto funcin comunicativa general de un texto no se logra por medio de
un listado de los papeles ilocutivos de las oraciones individuales, sea a travs de una perspectiva
aditiva o a travs del establecimiento de frecuencias.
- A las oraciones slo se les puede asignar un papel ilocutivo cuando estn aisladas. Si estn
integradas en la totalidad texto no poseen una cualidad accional directa; desempean antes
bien determinadas funciones internas al texto, sobre todo con respecto a la estructura temtica
(funcin de fundamento, especificacin, etc.). El carcter accional, que se caracteriza por
medio de la funcin textual, le corresponde al texto en su totalidad.
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Partimos de la base de que la funcin textual es sealada por medio de determinados recursos
intratextuales (sobre todo lingsticos) y extratextuales, que llamaremos, en analoga con los
indicadores ilocutivos de actos de habla simples, indicadores de funcin textual.
1. Formas y estructuras lingsticas con las cuales el productor expresa de manera explcita
frente al interlocutor el tipo de contacto comunicativo intentado (por ejemplo por medio de
frmulas performativas y esquemas oracionales equivalentes). Si se seala la funcin textual de
este modo, hablamos de sealizacin directa de funcin textual.
2. Formas y estructuras lingsticas con las cuales el productor expresa de manera explcita o
implcita su actitud respecto al contenido textual, especialmente con respecto al tema textual.
El productor puede pronunciarse, por ejemplo, respecto a la verdad o probabilidad del contenido
textual (saber, creer, dudar) y al grado de certeza de su conocimiento (realmente, seguro,
evidentemente, quizs, de ningn modo); puede sealizar su valoracin positiva o negativa
(considerar bien, mal), el grado de su inters (desear, proponerse, querer, preferir) o su actitud
psquica (lamentar, alegrarse) respecto del contenido textual (o el tema textual). En conexin
con el concepto de la actitud proposicional en la teora de los actos de habla, podemos hablar de
actitudes temticas.
Suponemos que las funciones textuales y las actitudes temticas estn relacionadas entre s a tal
punto que determinadas actitudes permiten combinarse de manera ms simple (o ms difcil)
con determinadas funciones textuales que con otras. Por cierto, estas relaciones no estn an
investigadas, de modo que no podemos decir mucho al respecto. No se debera partir de la idea
de que entre funciones textuales y actitudes temticas hay una relacin uno a uno. Por eso
tampoco consideramos que las actitudes temticas sean indicadores claros de la funcin textual.
Como mximo ellas sealan una determinada funcin textual slo en combinacin con otros
indicadores contextuales. En estos casos hablamos de sealizacin indirecta de funcin
textual.
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Queremos ilustrar esto a partir de la siguiente carta comercial:
F. X.
El texto incluye dos frmulas performativas explcitas (le agradecemos... nos comprometemos)
que sealan dos funciones comunicativas: la funcin de contacto y la funcin obligativa (cfr.
4.4.5. y 4.4.4.).
Sobre la base del contexto, especialmente por la pertenencia de la carta al dominio de los
negocios, el carcter accional de la misma se puede describir como confirmacin de servicio
y garanta de trmino. Como indicador de funcin textual funciona en primera lnea la frmula
nos comprometemos, con la cual el emisor da a entender al receptor que asume una
obligacin fijada de manera legal dentro del mbito de accin. La funcin textual, esto es, la
funcin dominante en este texto, es por lo tanto la funcin obligativa. En cambio, la frmula le
agradecemos no es un indicador de funcin textual, porque la funcin de contacto tiene una
relevancia menor en ese contexto accional.
Ahora se tratarn algunas funciones textuales bsicas; slo podremos profundizar de manera
espordica en las variaciones de esas funciones fundamentales en textos concretos.
Casi todas las propuestas tericas para la distincin de funciones textuales se refieren en alguna
medida al modelo de Organon de K. Bhler. ste considera al lenguaje como herramienta
mediante la cual el productor se comunica con el receptor sobre las cosas en el mundo. As, los
signos lingsticos funcionan simultneamente como smbolo de objetos y hechos de la
realidad (funcin representativa), como sntoma de la interioridad del productor (funcin
expresiva) y como seal en la medida en que apelan al receptor (funcin apelativa).
(...)
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La clasificacin de Searle se basa en distintos criterios, de los cuales los siguientes dos son los
ms importantes:
Mientras que en los actos representativos las palabras se corresponden con el mundo, en el caso
de los directivos y compromisorios el mundo se modifica de manera que debe adecuarse a las
palabras. En el caso de los expresivos no hay una correspondencia entre mundo y palabra; la
verdad de la proposicin es presupuesta (por ejemplo, en la expresin Te deseo feliz cumpleaos
se da como supuesto que el interlocutor cumple aos).
En el caso de los declarativos se corresponden los hechos y las palabras como ya se ha dicho;
la direccin es tanto palabra-mundo como mundo-palabra: la realizacin de una
declaracin no se realiza de otro modo que mediante su xito, es decir, que se correspondan
palabras y mundo.
Es evidente que la clasificacin de Searle ha tomado las funciones bsicas de Bhler: contra
todas las clasificaciones basadas en el modelo de Bhler se puede objetar que no son totalmente
homogneas en la medida en que la clasificacin visto desde el punto de vista terico se
fundamenta en criterios diferentes. Mientras que, por ejemplo, la funcin apelativa y la de
contacto se definen a nivel comunicativo funcional el tipo de la relacin comunicativa del
productor con el receptor, la funcin representativa y la expresiva se determinan a nivel
temtico sobre la base de diferentes relaciones referenciales. (...)
A diferencia de los otros intentos clasificatorios, intentamos aqu una delimitacin de funciones
textuales que se apoye en un criterio unitario: el tipo de contacto comunicativo que el productor
exterioriza frente al receptor con el texto. Con este criterio se alcanza una clasificacin
homognea. La base de la tipologa es la clasificacin de actos ilocutivos de Searle, modificada
en lo que hace a las categoras de representativos y expresivos, dado que estn definidas
sobre la base de diferentes tipos de referencia y no apelan claramente al momento interactivo.
En lugar de ella, proponemos una funcin informativa y una funcin contacto (...).
El productor hace entender al receptor que quiere transmitirle un saber, que quiere informarlo
sobre algo.
Esta funcin se marca directamente a travs de frmulas performativas con los verbos informar,
comunicar, avisar, dar cuenta, etc.
La funcin informativa se une frecuentemente con las actitudes temticas que se refieren al
grado de certeza, de posibilidad del saber que posee el productor acerca de la verdad del
contenido textual (partculas modales, adverbios oracionales). As el emisor puede representar el
suceso tematizado como real, como ms o menos probable o directamente como falso (...).
La funcin textual informativa se puede combinar con la actitud evaluativa (considerar algo
bien/mal, etc.). El emisor informa al receptor entonces sobre su valoracin (positiva o negativa)
de un suceso (sin querer influirlo en su actitud). Esa actitud temtica es caracterstica de las
clases textuales dictamen, resea, carta de lector, etc. (...)
La funcin informativa textual es compatible tanto con una presentacin lingstica objetiva
como con una subjetiva, guiada por la opinin personal. (...)
El productor hace entender al receptor que quiere llevarlo a asumir una determinada actitud ante
algo (influencia en la opinin) y/o a llevar a cabo una accin.
Yo (el emisor) te exijo a vos (el receptor) que adoptes la actitud X/que realices la accin X.
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(...) Para el discurso poltico de la prensa hay otras posibilidades de parfrasis:
Clases textuales con funcin apelativa principal son los avisos de propaganda, los comentarios
de opinin, las ordenanzas de trabajo, las indicaciones de uso, las recetas, las leyes, las
solicitudes, los sermones, etc.
La funcin apelativa puede sealizarse por medio de frmulas performativas explcitas con los
verbos ordenar, pedir, aconsejar, recomendar, exigir, encargar, etc. Tales estructuras explcitas
sin embargo son raras en los textos. Los indicadores gramaticales ms frecuentes de la funcin
apelativa son:
(...) Llegamos a las actitudes temticas que se conectan con los textos apelativos.
Hay que distinguir entre las actitudes que normalmente sealan la funcin apelativa y las
actitudes que, si bien frecuentemente pero no siempre, se relacionan con esa funcin.
Al primer grupo corresponden junto con la actitud normativa sobre todo las actitudes que
designan los intereses (necesidades, deseos, preferencias) del emisor mismo, por ej., quisiera
que se realice el suceso X, me gustara que..., deseo que... , etc.
Al segundo grupo corresponde la actitud evaluativa. Se trata de que el emisor informe sobre su
posicin pero no slo como en relacin con la funcin informativa, no meramente una
informacin de opinin, sino que l intenta tambin al mismo tiempo que el receptor asuma su
manera de ver las cosas, su valoracin (positiva o negativa) del suceso (y que se comporte
correspondientemente).
(...)
El productor hace entender al receptor que se obliga ante l a llevar a cabo una accin. Clases
textuales con funcin obligativa son los contratos, las garantas, los compromisos, las ofertas,
etc.
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Los tipos de textos que obligan al productor estn fuertemente institucionalizados, por eso
frecuentemente su funcin textual est muchas veces directamente sealizada con frmulas
performativas con los verbos prometer, obligarse, garantizar, ofrecer, etc.
La funcin de contacto se marca con frmulas performativas con verbos como agradecer, pedir
perdn, felicitar, quejarse, dar la bienvenida, dar el psame, etc.
Los textos de contacto estn vinculados con sucesos sociales rituales, que exigen la expresin de
la actitud psquica del emisor. La funcin textual de contacto est vinculado por eso
frecuentemente con actitudes temticas como lamentar, dar pena, estar encantado, alegrarse,
etc. Decisivo en esto no es tanto la expresin de sentimientos, sino el cumplimiento de una
expectativa social por parte del emisor. (...)
El productor da a entender al receptor que el texto crea una nueva realidad, que la expresin
exitosa del texto significa la introduccin de un determinado hecho. Podemos hacer explcita la
funcin de declaracin mediante la siguiente parfrasis:
Tipos textuales con funcin declarativa bsica son, por ejemplo, los nombramientos, los
testamentos, los poderes, las certificaciones, etc. Se trata mayormente de clases de textos que
estn vinculados a instituciones sociales.
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