Dietas Ascetica Clemente Alejandria
Dietas Ascetica Clemente Alejandria
Paola Druille
Universidad Nacional de La Pampa
CONICET
[email protected]
Recibido: 15/08/2011
Arbitrado: 31/08/2011
Aceptado: 01/09/2011
RESUMEN:
El mantenimiento de una dieta moderada y libre de excesos es un
razonamiento bsico de la moralidad cristiana. Sobre la base de este
principio, en el segundo libro del Pedagogo, Clemente de Alejandra
desarrolla una teora diettica asctica que, por un lado, conserva sin
variaciones las disposiciones evanglicas en relacin con el alimento
en general y la carne en particular y, por otro, se mantiene en
consonancia con las prescripciones dietticas de escritores
contemporneos, cristianos y paganos, y con una tradicin filosfica
que encuentra en la ideologa judeohelenista la fuente de su
pensamiento. Una exploracin sobre esta tipologa alimenticia
ayudar a deducir la manera en que el tema del alimento polariza
trminos de enorme importancia en el vocabulario de Clemente y se
sita como un encuentro de categoras teolgicas y antropolgicas de
inexorable trascendencia en la filosofa cristiana.
PALABRAS CLAVE:
Clemente, Alejandra, dieta, alimento, ascetismo, carne.
KEY WORDS:
Clement, Alexandria, diet, aliment, ascetism, meat.
1 Todas las traducciones de Clemente son mas y directas del griego, y as tambin la traduccin de los
fragmentos de los textos de la Biblia, de Platn, de Filn, entre otros.
3 Un problema que surge cuando se analiza la figura del dbil consiste en la necesidad de descubrir la
identidad tnica del dbil y del fuerte. Los dbiles son los cristianos que observan una tradicin sujeta a la
ley mosaica, i. e. judos cristianos, y los fuertes son cristianos que no lo hacen, i. e. gentiles cristianos. La
dificultad que surge al identificar al dbil con los cristianos judos que observan la ley es que ellos no solo
se abstienen de comer carne de cerdo, sangre y carne sacrificada a los dolos, sino tambin de todo tipo de
carne (Rm 14, 2). Pablo no prohbe comer todo tipo de carne sino nicamente aquella sacrificada a los
dolos (cf. 1 Co 10, 25-27). Para M. Reasoner (The Strong and the Weak: Romans 14, 1-15, 13 in context,
Cambridge, Cambridge University Press, 1999, pp. 62-63) el dbil es un extranjero que simpatiza con las
religiones y culturas forneas y esto incluye la prctica del vegetarianismo, por lo que el grupo no puede
ser limitado a los judos. En cambio F. Watson (Paul, Judaism, and the Gentiles: beyond the new
perspectiva, Grand Rapids-Michigan, Wm. B. Eerdmand Publishing Co., 2007 (=1989), pp. 175-177)
considera que existen datos precisos en Rm 14 que permiten identificar al dbil con los cristianos judos,
y no con una secta asctica o sincretista: a) en 14, 14 Pablo menciona la creencia del dbil en que ciertos
alimentos pertenecen al mbito de lo profano (), un trmino usado en conexin con las leyes
dietticas judas prescriptas en Lv 11 (cf. Hch 10, 14; 11, 8), y en Rm 14, 20, todas las cosas son puras
( ), es equivalente a nada es impuro ( ) en el v. 14, lenguaje que
recuerda Hch 10, 15 y 11, 9: lo que Dios ha purificado no lo llames impuro ( ,
; cf. Mc 7, 15); b) en Rm 14, 5 sostiene que algunos consideran cierto da preferible a otros,
posible referencia al sabbath judo; c) en Rm 14, 1 y 14, 22-23 surge la conexin entre comer y fe ya
presente en 14, 2.
4 El libro de Daniel habra sido compuesto durante la persecucin de Antoco Epfanes y antes de la
muerte de este, i. e. entre el 167 y el 164. En su poca de helenizacin forzosa, quebrantar las
prohibiciones de la Ley relativas a los alimentos equivala a la apostasa. Cf. 2 M 6, 18-7, 42.
6 Cf. C. Spencer, The Heretics feast: a History of Vegetarianism, University Press of New England,
Hanover, 1996 (=1991), p. 113.
7 Siguiendo 1 Co 8-10, en Pedagogo 2, 8, 3-10 Clemente prohbe la ingesta de la carne procedente de los
sacrificios, pero no manifiesta la misma opinin respecto a la carne de animales no sacrificados.
8 Desde el perodo arcaico griego hasta la antigedad tarda la abstencin de alimentos particulares,
especialmente de carne, fue practicada por algunos individuos y sectas con una orientacin filosfica y
religiosa especfica. El espectro referencial se extiende desde Teofrastro, Sobre la piedad, pasando por
Plutarco, Sobre comer carne, hasta llegar al siglo III con Porfirio, quien presenta la mejor sntesis de esta
doctrina filosfica, en cuya obra ms conocida, Sobre la abstinencia, se manifiesta como un fiel seguidor
de Plotino y un ferviente defensor de la dieta libre de todo tipo de carne. Porfirio identifica la abstencin
de carne animal con la filosofa de Pitgoras y Empdocles, a los que se aaden los rficos y otros grupos
misteriosos. Cf. P. Garnsey, Food and Society in Classical Antiquity, Cambridge, Cambridge University
Press, 1999, pp. 85-86.
9 En varios lugares de Stromata, Clemente refiere a Pitgoras y a sus discpulos. En Stromata, I 62, 1-63,
1, indica la procedencia geogrfica de la filosofa de Pitgoras con datos extrados de autores como
Hipoboto, Aristgenes, Aristarco, Teopompo; en I 66, 2 sostiene que Pitgoras se habra hecho
circuncidar () por los egipcios para poder acceder a los santuarios secretos y aprender su
filosofa mstica; en I 71,1 remite a Numa Pompilio, el segundo rey de Roma quien fiel a la filosofa
pitagrica y mosaica prohibi construir imgenes de Dios con forma humana o forma de animal
( ); I 150, 3 afirma que el cuerpo doctrinal de Pitgoras habra estado influenciado por
la filosofa mosaica; en VI 27, 2 Platn habra obtenido la doctrina del alma inmortal (
) de Pitgoras. Su conocimiento sobre el filsofo de Samos es amplio, como tambin su inters
sobre su filosofa y las prcticas que promova.
10 Clemente tambin observa en esta actitud un acto de benevolencia hacia los animales que se mantiene
an en el siglo II. Clemente detecta en su poca una continuidad de la actitud benevolente de los egipcios
hacia los animales y prueba de ello son los distintos cultos que a estos se rinden y que son nombrados e
interpretados en Protrptico, II 34. Clemente condena el comportamiento religioso pagano, es despectivo
hacia el sobrecogimiento supersticioso de los animales y acusa a los griegos de mantener una actitud
similar.
11 Segn M. Beer (Taste or Taboo. Dietary Choices in Antiquity, Totnes, Prospect Books, 2010, p. 36),
los bigrafos no presentan acuerdo sobre el origen de la prohibicin de carne en la doctrina de Pitgoras.
Algunos sostienen que se abstuvo de todo tipo de carne; otros que renunci solamente a ciertos animales;
y un tercer grupo arriesga que habra logrado y ofrecido una forma de jerarqua de las carnes aceptables
(p. 38). No obstante existe cierta univocidad acerca de los principios a los que respondera la prctica de
la abstinencia de carne animal en Pitgoras y sus seguidores: uno de pureza, directamente conectado con
la metempsicosis, pues comer carne animal procedente de los sacrificios supone consumir el alma
incorporada en su interior, y otro de salud, la ingesta de carne es perjudicial para el cuerpo. Plutarco
mantuvo la teora sobre los efectos perjudiciales de la carne sobre la salud humana (cf. Sobre la carne,
995 D-E) y Porfirio defendi los mismos principios (cf. Sobre la abstinencia, 2, 44). En este sentido, M.
Herrero de Juregui (Tradicin rfica y cristianismo antiguo, Madrid, Trotta, 2007, pp. 329-330) plantea
tres tipos de justificaciones que explican las prescripciones de pureza de los distintos grupos religiosos
que se sucedieron desde Pitgoras hasta Clemente: el primer tipo es de orden mtico, el segundo terico-
filosfico, y el tercero es prctico y se justifica en medidas ascticas. En todo los casos propone ejemplos
de gran valor, y considera que el cristianismo mantiene una pureza practica de tipo asctica (p. 330).
12 Los argumentos manifestados por el discpulo de Clemente, Orgenes, completan la intencin de su
maestro. En Contra Celso, 5, 49 hace hincapi sobre las diferentes causas por las que los discpulos de
Pitgoras se abstienen de comer carne y por la que lo hacen los ascetas cristianos: los pitagricos se
abstienen de lo animado por razn del mito de la trasmigracin de las almas, en cambio los ascetas
cristianos se abstienen para evitar inundar el cuerpo con pasiones incontrolables. Cf. 1 Co 9, 17; Col 3, 5;
Rm 8, 13.
16 Segn L. Morris (The Gospel according to Matthew. The Pillar New Testament Commentary, Grand
Rapids-Michigan, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1992, p. 55) las langostas eran consumidas por los
pobres y eran acompaadas con miel salvaje. Cf. R. T. France, The Gospel of Matthew. The New
Internacional Commentary on the New Testament. Grand Rapids, Michigan, Wm. B. Eerdmans
Publishing Co., 2007, pp. 105-106.
17 Para R. T. France (The Gospel of Mark. The New Internacional Commentary on the New Testament.
Grand Rapids-Michigan, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 2002, p. 69) la dieta de Juan, simple y
montona, era nutritiva y adecuada para la vida en el desierto. Pero tambin considera que Juan sigue la
tradicin mosaica. En ese sentido las langostas no solo son indicadores de una dieta simple sino tambin
de la carencia de carne y, con esta, su sangre. Cf. R. Horton Gundry, Matthew: a Commenatry on his hand
book for a mixed church under persecution, Grand Rapids-Michigan, Wm. B. Eerdmans Publishing Co.,
1994 (=1982), p. 45.
18 En su artculo John the Baptists Wild Honey and Honey in Antiquity, Greek, Roman, and
Byzantine Studies 45 (2005b), pp. 59-73, J. Kelhoffer estudia las perspectivas que los escritores antiguos
tenan sobre la apicultura y los distintos tipos de miel, en orden a determinar el referente y significacin
que merece la frase que los evangelios de Marcos y Mateo adscriben como parte del
alimento consumido por Juan el Bautista.
19 Cf. Dt 32, 13; J. R. Donahue, The Gospel of Mark, Collegeville-Minnesota, The Liturgical Press, 2002,
p. 63.
20 Es un indicio de ascetismo religioso no de vegetarianismo. Distintos investigadores mantienen esta
idea: France, The Gospel of Mark Op. cit., p. 69; The Gospel of MatthewOp. cit., p. 106, n. 39; M. D.
Hooker, The Gospel According to St. Mark. Blacks New Testament Commentaries, London, Continuum,
2006 (=1981), p. 37. Otros apuntan a indagar los distintos significados que merece la descripcin de la
dieta de Juan. Para J. Kelhoffer (The Diet of John the Baptist, Wissenschaftliche Untersuchungen zum
Neuen Testament, Tbingen, Mohr Siebeck, 2005a, p. 135) la comparacin de los significados asignados
a la dieta de Juan por los Padres de la Iglesia y otros cristianos ofrece tres interpretaciones posibles: a)
figurativas y alegricas, incluye aquellas exgesis que examinan los varios opciones semnticas para
entender el pasaje de Mt 3, 4 y Mc 1, 6; b) Juan como modelo de ascetismo, consiste en una apropiacin
tica del modelo heroico de Juan; c) las langostas de Juan, rene aquellas interpretaciones que niegan la
ingesta real de langostas por parte de Juan. Kelhoffer incluye a Clemente entre los intrpretes del segundo
grupo.
24 Filn establece una correlacin entre los que comen todos los das, cada tres y cada seis, con los
grados del saber: entendimiento, ciencia, sabidura. Cf. J. P. Martn, op. cit., p. 164, n. 42; Eusebio,
Historia Eclesistica, 2, 17, 16-17.
25 En La vida contemplativa o de los suplicantes, 81 enumera los mismos alimentos: pan con levadura
sazonado con sales ( ) a las que se mezcla hisopo,
.
26 No existen antecedentes bblicos que ayuden a explicar la dieta de Mateo. Clemente se apoya en las
noticias propias de su poca.
27 Dos lecciones distintas parecen desprenderse de esta conexin: por un lado, demuestra que los gentiles
son acogidos en su reino una vez que abandonan las antiguas creencias que los ataban a los dolos y
aceptan creer en un nico Dios, y, por otro, muestra que Pedro debe aceptar la hospitalidad de un gentil
porque se ha convertido y reconocido a Jess como Seor (cf. Hch 3, 19). En este ltimo caso se advierte
la tensin entre cristianos procedentes del judasmo y cristianos venidos de la gentilidad. Debido a que no
era considerado lcito que un judo aceptara la invitacin de un gentil, fue necesario que una revelacin
sobreviniera a Pedro. Cf. F. F. Bruce, The Book of the Acts. The New Internacional Commentary on the
New Testament, Grand Rapids-Michigan, Wm. B. Eerdmans Publishing Co., 1988, p. 205.
31 Aunque las prescripciones de Clemente en relacin con los alimentos y las citas que utiliza para
justificar su postura a favor de una dieta sana y reducida en carnes, han llevado a varios investigadores
contemporneos a plantear lo contrario, i. e. Clemente era vegetariano. Cf. A. T. Cheung, Idol Food in
Corinth. Jewish Background and Pauline Legacy, Sheffield, Sheffield Academia Press, 1999, p. 262; M.
Herrero de Juregui, op. cit., pp. 329-330.
32 Cf. 1 Co 8-10.
33 Cf. Lv 17, 11. La vida de la carne est en la sangre y fue dada por Dios para hacer actos de expiacin a
travs de su efusin en el altar.
34 En Sobre la dieta, 1-2, Hipcrates insiste desde el comienzo en que muchos griegos han escrito o
compuesto tratados sobre el tema de la dieta antes que l. Esta insistencia sobre la tradicin del tema,
resalta que la literatura sobre diettica era abundante a comienzos del siglo IV a. C. Otros tratados
muestran la importancia del tema en el pensamiento hipocrtico: Sobre la dieta en las enfermedades
agudas, Sobre la dieta saludable y Sobre las afecciones. J. Wilkins (Hygieia at dinner and at the
Symposium, Helen King (ed.), Health in Antiquity, London, New Cork, Routledge, 2005, p. 138)
considera que en el perodo helenstico casi todos los elementos de la dieta humana han sido ubicados en
un sistema elaborado que relaciona los efectos de los alimentos sobre el cuerpo humano con la teora de
los humores. Las referencias a otros mdicos contemporneos a Hipcrates que mantuvieron las mismas
ideas han llegado al perodo moderno de manera fragmentaria especialmente a travs de la obra Banquete
de los Eruditos de Ateneo. Cf. 2, 37, 11; 49, 1; 54, 28; 3, 16, 2; 39, 16; 6, 40, 27; 7, 3, 9; M. Herrero de
Juregui, op. cit., p. 330.
35 En Contra. Celso, 8, 30 Orgenes mantiene la misma idea cuando sostiene que hay que evitar comer
por glotonera o dejndose llevar por el placer, sin miramiento a la salud y cuidado del cuerpo.
36 Segn J. Danilou (op. cit., p. 472) las restricciones con respecto a los alimentos deja entrever la
persistencia en el judeocristianismo [] de un ideal de encratismo que comporta la abstencin de vino,
de carne y mltiples purificaciones. Este ideal parece relacionarse con un ambiente pietista judo y en
particular esenio, que da la impresin de haber sido el de Juan Bautista.
37 Estos son los alimentos que para Plutarco integran una dieta sana ( ). Cf. S. T.
Newmyer, Plutarch on Justice toward Animals: Ancient insights on a Modern Debate, Scholia 1 (1992),
pp. 38-54.
38 Cf. Sobre la inteligencia de los animales, 960a-d; 964e.
42 La alimentacin clementina tambin est sujeta a una variable productiva. La trada alimenticia que
cubra la nutricin bsica de los habitantes de Alejandra en la poca imperial estaba compuesta por
cereales, vino y olivo. Estos alimentos constituyeron la base de la agricultura tradicional y del rgimen
dietario. Siendo la agricultura el sostn de la economa domstica, los productos cosechados sustentaban
un amplio rango de la poblacin. No obstante la trada no se desarrollaba en todos los lugares por igual;
solo los cereales se mantuvieron omnipresentes y las legumbres o vegetales variados suplieron nutrientes
vitales. En la trada, la carne y el pescado quedan excluidos de la dieta diaria, ausencia que supone dos
causas: primero, la mayora de las personas eran agricultores no pescadores. En la poca imperial romana
los pescados eran un alimento extico trado de lugares lejanos y consumidos por una poblacin reducida
y con medios econmicos elevados; segundo, el mantenimiento de la economa agrcola determin una
baja en el abastecimiento de carne y otros productos animales, y esto se debe a un problema geogrfico
elemental. La temporada para el crecimiento de las plantas en la zona mediterrnea era reducida (cf.
Garnsey, op. cit., p. 16). Despus de la primavera la sequa consuma rpidamente las pasturas y en
consecuencia la produccin y sustento de animales tena un costo poco conveniente, y sus beneficios eran
explotados en otro nivel productivo: la mayora de los animales eran utilizados para el trabajo, como es el
caso de los bueyes; las cabras y las ovejas eran abundantes y con sus lanas se cubran las necesidades de
indumentaria mientras que su leche estaba destinada a la elaboracin de quesos. El cerdo si estaba
destinado al consumo de su carne e incluso era el animal preferido para los sacrificios (p. 17). Vase
Stromata 7, 33, 3.
43 En la antigedad el primer ejemplo de carencia de autocontrol esta representado por el tirano o
monarca absoluto, o la clase aristocrtica ms encumbrada liberada de la moralidad convencional. Cf. M.
Beer, op. cit., p. 117.
47 Segn M. Herrero de Juregui (op. cit., p. 330) considera que Clemente cumple con prescripciones de
pureza muy comn al cristianismo de los primeros siglos. Estas prescripciones se justifican en un orden
prctico: los cristianos se abstienen de carne, sexo o alcohol porque se mantienen apegados a medidas
ascticas que les permite ejercitarse en la virtud.
CONCLUSIN
EDICIONES Y TRADUCCIONES
BIBLIOGRAFA CRTICA