Terapia de Activación Conductual para La Depresión PDF
Terapia de Activación Conductual para La Depresión PDF
Nicols Vucinovich
Hospital Universitario Virgen del Roco, Sevilla
Resumen Abstract
En el presente trabajo se expone el tratamien- Treatment for a man with depressive disorder
to de un trastorno depresivo en un individuo con and diagnosed with paranoid schizophrenia
un diagnstico de esquizofrenia. El paciente ha is set out. The intervention was based on the
recibido un tratamiento basado en los principios Behavioral Activation Therapy for ten weeks. Pre-
de la Terapia de Activacin Conductual duran- treatment measures (CDSS, PANSS, EROS) show
te diez semanas. Las medidas utilizadas (CDSS, a significant improvement. Depressive disorder
PANSS, EROS) indican una mejora significativa was in remission and we find a remarkable
de la sintomatologa depresiva, dejando de cum- improvement in symptoms, psychotic as
plir criterios de episodio depresivo, mejora en well as general symptomatology. We also
la sintomatologa, tanto psictica como general, find an increased levels of perceived positive
y un aumento en los niveles del reforzamiento reinforcement. Improvement has been remained
positivo percibido. Estos resultados se han man- until ten weeks monitoring. The good outcomes
tenido en el seguimiento de diez semanas. Estu- obtained in this case support the model proposed
dios futuros deberan de confirmar estos datos by Behavioral Activation to reduce depression in
iniciales. a patient with schizophrenia. Next reserch must
confirm this inicial data.
Correspondencia: Rafael Romero Gamero. Hospital de Da de Salud Mental. Hospital Virgen Macarena. Avda. Doctro Fedriani, n 3.
41007 Sevilla. Correo electrnico: [email protected]
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de la terapia, en especial, en el trabajo entre Por otro lado, los pacientes que reciben
sesiones (Lejuez et al., 2001). Adems, al igual un diagnstico de esquizofrenia deben ha-
que en el protocolo de la AC, al explicar al pa- cer frente a una serie de cambios que supo-
ciente la lgica y el curso de la terapia, se le nen una ruptura con el estilo de vida llevado
comenta lo relevante que es para el cambio hasta esos momentos: seguir un tratamiento
de sus sentimientos y pensamientos que pri- estricto, una reduccin o eliminacin de la ac-
mero inicie ciertas actividades y que, progre- tividad laboral, limitaciones inducidas por la
sivamente, esas acciones resultarn cada vez sintomatologa psictica, tanto negativa como
ms fciles de realizar. Respecto a la estructu- positiva, que le lleva al abandono y evitacin
racin de la terapia, hay que mencionar que de situaciones que suponen una gratificacin
aunque al principio se programen sesiones demorada. La propia dinmica familiar, tanto
de una hora aproximadamente esta duracin previa como posterior al diagnstico, puede
slo es necesaria en las primeras fases de tra- determinar en gran medida la afectacin en el
tamiento, reducindose luego a sesiones de funcionamiento personal y social que los snto-
15 y 30 minutos. En cuanto a la periodicidad mas pueden provocar. El riesgo de suicidio no
de sesiones el terapeuta puede ver al pacien- es tema a minimizar en stos casos (Meltzer &
te tres o ms veces por semana, para espaciar Baldessarini, 2003). Todo ste contexto al que
luego las sesiones a dos o una vez por semana se ve avocada puede llevar a la persona a un
(Barraca, 2009). estado depresivo de diversa intensidad don-
Los resultados empricos sobre la efica- de el abandono de actividades previamente
cia de los modelos basados en la activacin gratificantes se puede encontrar en la base del
conductual defienden su uso en cuadros de- mencionado estado.
presivos graves (Dimidjian et al, 2006). Existe, Con el presente artculo los autores desean
asimismo, aval de su eficacia en pacientes de- ampliar el uso del enfoque de la Activacin
primidos hospitalizados siendo muy superior Conductual al tratamiento de la sintomato-
al tratamiento de apoyo psicolgico (Hopko loga depresiva en casos de patologa mental
et al., 2001). Su aplicacin se est extendien- grave presentando el de un paciente con diag-
do a otras situaciones como trastornos ansio- nstico de esquizofrenia paranoide.
sos-depresivos (Hopko, Robertson, & Lejuez,
2006), en consumidores de drogas con sn- Mtodo
tomas depresivos (Daughters et al., 2008), en Participante
enfermos de cncer (Hopko, Bell, Armento, A. es un hombre de 45 aos residente en
Hunt, & Lejuez, 2005), trastornos limite de la una zona rural y con un diagnstico de esqui-
personalidad con ideacin autoltica (Hopko, zofrenia paranoide. Se encuentra en tratamien-
Sanchez, Hopko, Dvir, & Lejuez, 2003 ) o en to desde el ao 1995. Actualmente su sinto-
adolescentes (Ruggiero, Morris, Hopko, & Le- matologa alucinatorio-delirante se encuentra
juez, 2007). contenida en gran parte con los tratamientos
copatologa general, el acuerdo fue moderado. cipio y que estuviera en sintona con el trata-
La consistencia interna de la escala positiva re- miento global que iba a recibir en la unidad
sult moderada (0,62) y la de la escala negati- de rehabilitacin. Tras la primera valoracin
va elevada (0,92); la escala de psicopatologa se consider que el paciente cumpla criterios,
general present una consistencia interna mo- segn la CIE-10 (Organizacin Mundial de la
desta (0,55) (Peralta & Cuesta, 1994). La validez Salud, 1992), de episodio depresivo mayor de
de criterio se mostr elevada en las escalas po- intensidad moderada (F32.1).
sitiva (r = 0,70) y negativa (r = 0,81). El anlisis funcional concluy que un tra-
Environmental Reward Observation Scale: tamiento basado en los principios de la acti-
EROS (Armento & Hopko, 2007) consiste en una vacin conductual sera el ms idneo. Se ha
escala breve de 10 tems que se ha desarrolla- considerado que la disminucin del refuerzo
do para obtener una autoevaluacin objetiva positivo ocupa un lugar explicativo bsico de
del grado en que el entorno resulta reforzante la sintomatologa presentada por lo que se
para el sujeto. Una puntuacin alta se relaciona decidi decantarse por un procedimiento ba-
con un aumento de las conductas y del afecto sado en el enfoque desarrollado por Lejuez et
positivo como consecuencia de experiencias al (2001), adaptndolo a las caractersticas pro-
reforzantes desde el medio. Este instrumento pias del paciente. En ste particular, el autorre-
posee una buena consistencia interna (alfa de gistro que se solicita desde ste modelo no ha
Cronbach = 0,85) y una buena fiabilidad test- podido realizarse al referir desde un principio
retest (rxx = 0,85). Respecto a la validez de cons- dificultades de lecto-escritura unido, proba-
tructo la escala presenta correlaciones con el blemente, a cierta desconfianza inicial propia
Pleasant Events Schedule y el BDI). Existe una de su cuadro psicopatolgico. Hemos primado,
adaptacin espaola realizada por Barraca & en ste caso, el fomento de una buena alianza
Prez-lvarez (2010). Las propiedades psico- teraputica realizndose conjuntamente sta
mtricas de la adaptacin espaola revelan actividad en consulta.
que, de forma semejante a lo que sucede con La intervencin consisti en 10 semanas
la escala original en ingls, la versin espaola con un total de 20 sesiones. Se programaron
del EROS muestras unos buenos niveles de fia- dos sesiones por semana. La primera, los lunes,
bilidad y validez. de 30-40 minutos de duracin. La segunda se-
sin semanal se realizaba los jueves o viernes,
Procedimiento de 20-30 minutos. Durante las dos primeras
semanas se dedic a la valoracin del caso, es-
El paciente es derivado para abordaje de su
tudio psicomtrico inicial, presentacin del en-
sintomatologa psictica residual y las limita-
foque de la Activacin Conductual, conocer su
ciones funcionales actuales. Desde el primer
opinin y a consensuar los objetivos. Las ocho
momento se observ un importante nivel de
semanas restantes consistieron en la ejecucin
sintomatologa de tipo depresivo por lo que se
del tratamiento propuesto con el moldeamien-
propuso su abordaje especfico desde el prin-
Tabla 1
Actividades seleccionadas
Tabla 2
Puntuaciones en las medidas de tratamiento
con el padecimiento de depresin. Se han pro- lores especficos se confirma, a travs de la es-
ducido descensos en las escalas de Ansiedad, cala Depresin, los datos obtenidos en el segui-
Preocupacin y Tensin motora desaparecien- miento respecto a la sintomatologa depresiva
do los Contenidos inusuales del pensamiento. recogidos en la CDSS indicndose, en ambas,
En lo concerniente a la puntuacin en las esca- ausencia de criterios para el diagnstico de un
las que valoran la sintomatologa propiamen- sndrome depresivo. En cuanto a otras escalas,
te psictica (PANSS-P y PANSS-N) se detectan como la de Tensin motora y Atencin deficien-
cierta mejora en aspectos como la sintomato- te, el paciente deja encontrarse afectado como
loga psictica de tipo positivo (2 puntos) y ne- indica la puntuacin de 1 en las dos escalas.
gativo (4 puntos) en particular en la escala de Finalmente resaltar que tanto en la escala Pre-
Retraimiento social (de 5 a 3 puntos). ocupacin como en la de Trastornos de la voli-
Los resultados se mantienen y acrecien- cin se muestran un nuevo descenso (de 3 a 2
tan tras el seguimiento. Respecto a la sinto- puntos).
matologa depresiva el paciente se mantiene Finalmente, respecto a la escala EROS la
asintomtico, presentando una puntuacin 3 puntuacin en la valoracin inicial fue de 17
puntos. En cuanto a los datos de la PANSS se puntos, a las diez semanas se obtuvo una pun-
detecta un descenso en la puntuacin global tuacin de 25, y en el seguimiento de 24 pun-
de 7 puntos (de 50 a 43 puntos), con disminu- tos (los datos de la adaptacin espaola indi-
ciones de 2 puntos en la sintomatologa nega- can una media de 22,89 y una desviacin tipo
tiva (de 17 a 15 puntos), y de 1 punto (Delirios) de 5,95 puntos en la poblacin clnica).
en sintomatologa positiva. Es en las escalas de
psicopatologa general (PANSS-PG) donde se Discusin
vuelve a observar el mayor decremento con En el presente artculo se ha expuesto la
una mejora de 4 puntos en el seguimiento (de intervencin aplicada para el tratamiento de
24 a 20 puntos) sin observarse intensificacin la sintomatologa depresiva en un paciente
en ninguna de las escalas. En cuento a los va- diagnosticado de esquizofrenia paranoide.
poner grandes avances en los prximos aos Conductual para la Depresin (TACD). Dos
para la psicologa clnica. protocolos de tratamiento desde el modelo
de la activacin conductual. EduPsykh.
La filosofa que subyace al proceso de re- Revista de Psicologa y Educacin, 8, 23-50.
habilitacin en salud mental supone que el
Barraca, J. & Prez-lvarez, M. (2010).
paciente vaya asumiendo y recuperando las Adaptacin espaola del Environmental
capacidades previas o, en caso de su ausen- Reward Observation Scale (EROS). Ansiedad
y Estrs, 16, 95-107.
cia, su aprendizaje (Rodrguez, 1997). Implica
el desarrollo de actividades paulatinas tras el Daughters, S. B., Braun, A. R., Sargeant, M. N.,
Reynolds, E. K., Hopko, D. R., Blanco, C., Nunes,
estudio individual de cada caso. Se estima que E., & Lejuez, C. W. (2008). Effectiveness of a
la Activacin Conductual comparte grandes si- brief behavioral treatment for inner-city
militudes con la prctica cotidiana que se rea- illicit drug users with elevated depressive
symptoms: The Life Enhancement
liza en las unidades de rehabilitacin de salud
Treatment for Substance Use (LETS ACT!).
mental por lo que es un enfoque terico que Journal of Clinical Psychiatry, 69, 122-129.
puede enriquecer la labor de los profesiona- Dimidjian, S., Hollon, S. D., Dobson, K. S.,
les que atienden a pacientes con trastornos Schmeling, K. B., Kohlenberg, R. J., Addis, et
psicticos crnicos. A nivel prctico, se puede al. (2006), Randomized trial of Behavioral
Activation, Cognitive Therapy and
considerar que el tratamiento de activacin antidepressant medication in the acute
conductual se muestra como una opcin tera- treatment of adult. Journal of Consulting
putica vlida para su aplicacin en pacientes and Clinical Psychology, 74, 658-670.
con trastornos mentales graves que presentan Elkin, I., Shea, M. T., Watkins, J. T., Imber, S.
S., Sotsky, S. M., Collins, J. F., Parloff,
sintomatologa depresiva.
M. B. (1989). Treatment of Depression
Se espera que el presente artculo anime a Collaborative Reseach Program. General
otros profesionales a aplicar la Terapia de Activa- Effectiveness of treatments. N.I.M.H.
cin Conductual al rea de los trastornos men- Archives of General Psychiatry, 46, 973-982.
tales graves y confirmar con un nmero mayor Herrnstein, R. J. (1970). On the law of effect.
Journal of Experimental Analysis of behavior.
de estudios nuestros resultados iniciales.
13, 243-266.
Hopko, D. R., Bell, J. L., Armento, M. E. A., Hunt, M.
Referencias K., & Lejuez, C. W. (2005). Behavior therapy
Addington, D. Addington, J., & Schissel B. for depressed cancer patients in primary
(1990). A depression rating scale for care. Psychotherapy: Theory, Research,
schizophrenics. Schizophrenia Reseach, 3, Practice, Training, 42, 236-243.
247-251. Hopko, D. R., Robertson, S. M. C., & Lejuez, C.
Armento, M. E. A. & Hopko, D. R. (2007). The W. (2006). Behavioral Activation for anxiety
Environmental Reward Observation disorders. The Behavior Analyst Today, 7,
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Scale (EROS): Development, validity, and
reliability. Behavior Therapy, 38, 107-119. Hopko, D. R., Sanchez, L., Hopko, S. D., Dvir, S.,
& Lejuez, C. W. (2003). Behavioral activation
Barraca Mairal, J. ( 2009). La Activacin and the prevention of suicidal behaviours
Conductual (AC) y la Terapia de Activacin in patients with borderline personality