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Amado Nervo me basta con abrir los ojos para hallarte;

la creacin entera me convida a adorarte,


y te adoro en la rosa y te adoro en la espina.
Poesas Qu son nuestras angustias para querer
por argirte de cruel? Sabemos por ventura
En Paz si t con nuestras lgrimas fabricas las estrellas,
si los seres ms altos, si las cosas ms bellas
Muy cerca de mi ocaso yo te bendigo vida, se amasan con el noble barro de la amargura?
porque nunca me diste ni esperanza fallida, Esperemos, suframos, no lancemos jams
ni trabajos injustos ni pena inmerecida. a lo Invisible nuestra negacin como un reto.
Porque veo al final de mi rudo camino Pobre criatura triste, ya vers, ya vers!
que yo fui el arquitecto de mi propio destino; La Muerte se aproxima.., i De sus labios oirs
que si extraje la miel o la hiel de las cosas el celeste secreto!
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas.
Cuando plant rosales, cosech siempre rosas! INCOHERENCIAS
Cierto, a mis lozanas va a seguir el invierno; Para Jos Bandera
mas t no me dijiste que mayo fuese eterno.
Hall sin duda largas las noches de mis penas Yo tuve un ideal, en dnde se halla?
mas t no me ofreciste tan slo noches buenas; Albergu una virtud, por qu se ha ido?
en cambio tuve otras santamente serenas. Fui templado, do est mi recia malla?
Ame! fui amado!!!, el sol acarici mi faz En qu campo sangriento de batalla
Vida, nada me debes! Vida, estamos en paz... me dejaron as, triste y vencido?

A KEMPIS Oh, Progreso, eres luz! Por qu no llena


tu fulgor mi conciencia? Tengo miedo
Ha muchos aos que busco el yermo, a la duda terrible que envenena,
ha muchos aos que vivo triste, y que miras rodar sobre la arena
ha muchos aos que estoy enfermo, y, cual hosca vestal, bajas el dedo!
y es por el libro que t escribiste!
Oh, siglo decadente, que te jactas
Oh Kempis, antes de leerte amaba de poseer la verdad!, t que haces gala
la luz, las vegas, el mar Ocano; de que con Dios, y con la muerte pactas,
mas t dijiste que todo acaba, devulveme mi fe, yo soy un Chactas
que todo muere, que todo es vano! que acaricia el cadver de su Atala...

Antes, llevado de mis antojos, Amaba y me decas: <analiza>,


bes los labios que al beso invitan, y muri mi pasin; luchaba fiero
las rubias trenzas, los grande ojos, con Jess por coraza, triza a triza,
sin acordarme que se marchitan! el filo penetrante de tu acero.

Mas como afirman doctores graves, Tengo sed de saber y no me enseas;


que t, maestro, citas y nombras, tengo sed de avanzar y no me ayudas;
que el hombre pasa como las naves, tengo sed de creer y me despeas
como las nubes, como las sombras..., en el mar de teoras en que sueas
hallar las soluciones de tus dudas!
huyo de todo terreno lazo,
ningn cario mi mente alegra, Y caigo, bien lo ves, y ya no puedo
y con tu libro bajo del brazo batallar sin amor, sin fe serena
voy recorriendo la noche negra... que ilumine mi ruta, y tengo miedo...
Acgeme, por Dios! Levanta el dedo,
Oh Kempis, Kempis, asceta yermo, vestal, que no me maten en la arena!
plido asceta, qu mal me hiciste!
Ha muchos aos que estoy enfermo, Si t me dices: Ven!
y es por el libro que t escribiste!
Si t me dices: "ven"!, Lo dejo todo...
YO NO SOY DEMASIADO SABIO No volver siquiera la mirada
Para mirar a la mujer amada...
Yo no soy demasiado sabio para negarte, Pero dmelo fuerte, de tal modo
Seor; encuentro lgica tu existencia divina;
Que tu voz, como toque de llamada, ENVO
Vibre hasta en el ms intimo recodo La cancin que me pediste
Del ser, levante el alma de su lodo la compuse y aqu est:
Y hiera el corazn como una espada. Cntala bajito y triste;
ella duerme (para siempre);
Si t me dices: "ven!", Todo lo dejo. la cancin la arrullar
Llegar a tu santuario casi viejo, Cntala bajito y triste;
Y al fulgor de la luz crepuscular; cntala...

Mas he de compensarte mi retardo, PASAS POR EL ABISMO DE MIS


Difundindome, oh, Cristo!, Como un nardo TRISTEZAS
De perfume sutil, ante tu altar!
Pasas por el abismo de mis tristezas
como un rayo de luna sobre los mares,
LA CANCIN DE FLOR DE MAYO ungiendo lo infinito de mis pesares
con el nardo y la mina de tus ternezas.
Flor de Mayo como un rayo
de la tarde se mora... Ya tramonta mi vida; la tuya empiezas;
Yo te quise, Flor de Mayo, mas, salvando del tiempo los valladares,
t lo sabes; pero Dios no lo quera! como un rayo de luna sobre los mares
pasas por el abismo de mis tristezas.
Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, cantando irn. No ms en la tersura de mis cantares
dejar el desencanto sus asperezas;
Flor de Mayo ni se viste pues Dios, que dio a los cielos sus luminares,
ni se alhaja ni atava; quiso que atravesaras por mis tristezas
Flor de Mayo est muy triste! como un rayo de luna sobre los mares.
Pobrecita, pobrecita vida ma!
YO VENGO DE UN BRUMOSO PAS
Cada estrella que palpita, LEJANO
desde el cielo le habla as:
"Ven conmigo, Florecita, Yo vengo de un brumoso pas lejano
brillars en la extensin igual a mi" regido por un viejo monarca triste...
Mi numen slo busca lo que es arcano,
Flor de Mayo, con desmayo, mi numen slo adora lo que no existe;
le responde: "Pronto ir!"
....................... t lloras por un sueo que est lejano,
Se nos muere Flor de Mayo, t aguardas un cario que ya no existe,
Flor de Mayo, la Elegida, se nos fue! se pierden tus pupilas en el arcano
como dos alas negras, y ests muy triste.
Las olas vienen, las olas van,
cantando vienen, llorando irn... Eres ma: nacimos de un mismo arcano
y vamos, desdeosos de cuanto existe,
"No me dejes!" yo le grito: en pos de ese brumoso pas lejano,
"No te vayas dueo mo, regido por un viejo monarca triste...
el espacio es infinito
y es muy negro y hace fro, mucho fro!" AZRAEL
Sin curarse de mi empeo, Azrael, abre tu ala negra, y honda,
Flor de Mayo se alej, cobjeme su palio sin medida,
Y en la noche, como un sueo y que a su abrigo bienhechor se esconda
misteriosamente triste se perdi. la incurable tristeza de mi vida.
Las olas vienen, las olas van, Azrael, ngel bblico, ngel fuerte,
cantando vienen, ay, cmo irn! ngel de redencin, ngel sombro,
ya es tiempo que consagres a la muerte
Al amparo de mi huerto mi cerebro sin luz: altar vaco...
una sola flor creca:
Flor de Mayo, y se me ha muerto... Azrael, mi esperanza es una enferma;
Yo la quise, Pero Dios no lo quera! ya tramonta mi fe; lleg el ocaso,
ven, ahora es preciso que yo duerma...
Morir..., dormir..., dormir...? Soar acaso! El da que me quieras, para nosotros dos
cabr en un solo beso la beatitud de Dios.
Sonetino

Alba en sonrojos BRAHMA NO PIENSA...


tu faz parece: Ego sum quo sum.
no abras los ojos,
porque anochece! Brahma no piensa: pensar limita.
Brahma no es bueno ni malo, pues
Cierra -si enojos las cualidades en su infinita
la luz te ofrece- substancia huelgan. Brahma es lo que
los labios rojos, es.
porque amanece!
Brahma, en un xtasis perenne, fro,
Sombra en derroches,
su propia esencia mirando est.
luz: sois bien mas!
Ojos oscuros: Si duerme, el Cosmos torna al vaco:
mas si despierta renacer!
muy buenas noches!
Labios maduros: DEIDAD
muy buenos das!
Como duerme la chispa en el guijarro
El Da que me Quieras y la estatua en el barro,
en ti duerme la divinidad.
El da que me quieras tendr ms luz que junio; Tan slo en un dolor constante y
la noche que me quieras ser de plenilunio, fuerte
con notas de Beethoven vibrando en cada rayo al choque, brota de la piedra inerte
sus inefables cosas, el relmpago de la deidad.
y habr juntas ms rosas No te quejes, por tanto, del destino,
que en todo el mes de mayo. pues lo que en tu interior hay de
divino
Las fuertes cristalinas slo surge merced a l.
irn por las laderas Soporta, si es posible, sonriendo,
saltando cantarinas,
la vida que el artista va esculpiendo,
el da que me quieras.
el duro choque del cincel.
El da que me quieras, los sotos escondidos
resonarn arpegios nunca antes odos. Qu importan para ti las horas malas,
xtasis de tus ojos, todas las primaveras si cada hora en tus nacientes alas
que hubo y habr en el mundo, sern cuando me pone una pluma bella ms?
quieras. Ya vers al cndor en plena altura,
ya vers concluida la escultura,
Tomadas de la mano, cual rubias hermanitas ya vers, alma, ya vers...
luciendo golas cndidas, irn las margaritas
por montes y praderas EL CELAJE
delante de tus pasos, el da que me quieras...
Y si deshojan una, te dir inocente A dnde fuiste, amor; a dnde
postrer ptalo blanco Apasionadamente! fuiste?
Se extingui en el poniente el manso
Al reventar el alba del da que me quieras, fuego,
tendrn todos los trboles cuatro hojas agoreras
y t que me decas: "hasta luego,
y en el estanque, nido de grmenes ignotos,
volver por la noche"... No volviste!
florecern las msticas corolas de los lotos.

El da que me quieras ser cada celaje En qu zarzas tu pie divino heriste?


ala maravillosa; cada arrebol, miraje Qu muro cruel te ensordeci a mi
de las Mil y Una noches; cada brisa un cantar, ruego?
cada rbol una lira, cada monte un altar. Qu nieve supo congelar tu apego
y a tu memoria hurtar mi imagen
triste? mi elocuente no argir,
mi regalado sufrir,
Amor, ya no vendrs! En vano, mi ganancioso perder!
ansioso,
de mi balcn atalayando vivo XTASIS
el campo verde y el confn brumoso.
Cada rosa gentil ayer nacida,
Y me finge un celaje fugitivo cada aurora que apunta entre
nave de luz en que, al final reposo, sonrojos,
va tu dulce fantasma pensativo. dejan mi alma en el xtasis sumida
nunca se cansan de mirar mis ojos
EL TORBELLINO el perpetuo milagro de la vida!

Espritu que naufraga Aos ha que contemplo las estrellas


en medio de un torbellino, en las difanas noches espaolas
porque manda mi destino y las encuentro cada vez mas bellas.
que lo que no quiero haga; Aos ha que en el mar conmigo a
solas,
frente al empuje brutal y aun me pasma el prodigio de las
de mi terrible pasin, olas!
le pregunto a mi razn
dnde estn el bien y el mal; Cada vez hallo la naturaleza
ms sobrenatural, ms pura y santa,
quin se equivoca, quin yerra; Para m, en rededor, todo es belleza:
la conciencia, que me grita: y con la misma plenitud me encanta
Resiste!, llena de cuita, la boca de la madre cuando reza
o el titn que me echa en tierra. que la boca del nio cuando canta.

Si no es mo el movimiento Quiero ser inmortal con sed intensa,


gigante que me ha vencido, porque es maravilloso el panorama
por qu, despus de cado, con que nos brinda la creacin
me acosa el remordimiento? inmensa;
porque cada lucero me reclama,
La pea que fue de cuajo dicindome al brillar: "Aqu se piensa,
arrancada y que se abisma, tambin aqu se lucha, aqu se ama."
no se pregunta a s misma
por qu cay tan abajo; IDENTIDAD

mientras que yo, miserable!, Tat tuam asi


si combato, soy vencido, (T eres esto: es decir, t eres uno
y si caigo, ya cado y lo mismo que cuanto te rodea;
an me encuentro culpable, t eres la cosa en s)

y en el fondo de mi mal, El que sabe que es uno con Dios,


ni el triste consuelo siento logra el Nirvana:
de que mi derrumbamiento un Nirvana en que toda tiniebla se
fue necesario y fatal! ilumina;
vertiginoso ensanche de la conciencia
As, lleno de ansiedad humana,
un hermano me deca, que es slo proyeccin de la Idea
y yo le o con piedad, Divina
pensando en la vanidad en el Tiempo...
de toda filosofa...,
El fenmeno, lo exterior, vano fruto
de la ilusin, se extingue: ya no hay
y clam, despus de or pluralidad,
Oh mi sabio no saber, y el yo, extasiado, absmase por fin
en lo absoluto, Serpiente que muerdes tu cola,
y tiene como herencia toda la inflexible crculo, bola
eternidad! negra, que giras sin cesar,

JESS refrn montono del mismo


canto, marea del abismo,
Jess no vino al mundo de "los sois cuento de nunca acabar?...
cielos".
Vino del propio fondo de las almas; LA PUERTA
de donde anida el yo: de las regiones
internas del Espritu. Por esa puerta huyo, diciendo:
"Nunca!"
Por qu buscarle encima de las Por esa puerta ha de volver un da...
nubes? Al cerrar esa puerta, dejo trunca
Las nubes no son el trono de los la hebra de oro de la esperanza ma.
dioses. Por esa puerta ha de volver un da.
Por qu buscarle en los candentes
astros? Cada vez que el impulso de la brisa,
Llamas son como el sol que nos como una mano dbil, indecisa,
alumbra, levemente sacude la vidriera
orbes, de gases inflamados... Llamas palpita mas aprisa, mas aprisa
noms. Por qu buscarle en los mi corazn cobarde que la espera.
planetas?
Globos son como el nuestro, Desde mi mesa de trabajo veo
iluminados la puerta con que suean mis antojos,
por una estrella en cuyo torno giran. y acecha agazapado mi deseo
en el trmulo fondo de sus ojos.
Jess vino de donde
vienen los pensamientos ms Por cunto tiempo, solitario, esquivo
profundos he de aguardar con la mirada incierta
y el ms remoto instinto. a que Dios me devuelva compasivo
No descendi: emergi del ocano a la mujer que huy por esa puerta?
sin fin del subconsciente;
volvi a l, y ah est, sereno y puro. Cundo habrn de temblar esos
Era y es un en. El que se adentra cristales
osado en el abismo empujados por sus manos ducales
sin playas de s mismo, y, con su beso ha de llegarme ella
con la luz del amor, ese le encuentra. cual me llega en las noches invernales
el sculo piadoso de una estrella?
KALPA
Oh, Seor!, ya la Plida esta alerta:
-Queris que todo esto vuelva a oh, Seor!, cae la tarde ya en mi va
empezar? y se congela mi esperanza yerta!
-S -responden a coro. Oh, Seor!, haz que se abra al fin la
Also Sprach Zarathustra puerta
y entre por ella la adorada ma!
En todas las eternidades Por esa puerta ha de volver un da!
que a nuestro mundo precedieron,
cmo negar que ya existieron LA SOMBRA DEL ALA
planetas con humanidades;
T que piensas que no creo
y hubo Homeros que describieron cuando argmos los dos,
las primeras heroicidades, no imaginas mi deseo,
y hubo Shakespeares que ahondar mi sed, mi hambre de Dios;
supieron
del alma en las profundidades. ni has escuchado mi grito
desesperante, que puebla
la entraa de la tiniebla Divino Espritu, Parclito,
invocando al Infinito; aspiracin del gran Iavh,
que unes al Padre con el Hijo,
ni ves a mi pensamiento, y siendo El Uno sois los Tres;
que empaado en producir por la paloma de alas nveas,
ideal, suele sufrir por la inviolada doncellez
torturas de alumbramiento. de aquella Virgen que en su vientre
llev al Mesas Emmanuel;
Si mi espritu infecundo por las ardientes lenguas rojas
tu fertilidad tuviese, con que inspiraste ciencia y fe
forjado ya un cielo hubiese a los discpulos amados
para completar su mundo. de Jesucristo, nuestro bien:
requiem aeternam dona eis, Domine,
Pero di, qu esfuerzo cabe el lux perpetua luceat eis!
en un alma sin bandera
que lleva por dondequiera OH CRISTO!
tu torturador quin sabe!;
Ya no hay un dolor humano que no
que vive ayuna de fe sea mi dolor;
y, con tenaz herosmo, ya ningunos ojos lloran, ya ningn
va pidiendo a cada abismo alma se angustia
y a cada noche un por qu? sin que yo me angustie y llore;
ya mi corazn es lmpara fiel de
De todas suertes, me escuda todas las vigilias,
mi sed de investigacin, oh Cristo!
mi ansia de Dios, honda y muda; En vano busco en los hondos
y hay ms amor en mi duda escondrijos de mi ser
que en tu tibia afirmacin. para encontrar algn odio: nadie
puede herirme ya
RQUIEM sino de piedad y amor. Todos son yo,
yo soy todos,
Oh Seor, Dios de los ejrcitos, oh Cristo!
eterno Padre, eterno Rey,
por este mundo que creaste Que importan males o bienes! Para
con la virtud de tu poder; m todos son bienes.
porque dijiste: la luz sea, El rosal no tiene espinas: para m slo
y a tu palabra la luz fue; da rosas.
porque coexistes con el Verbo, Rosas de pasin? Que importa!
porque contigo el Verbo es Rosas de celeste esencia,
desde los siglos de los siglos purpreas como la sangre que vertiste
y sin maana y sin ayer, por nosotros,
requiem aeternam dona eis, Domine, oh Cristo!
el lux perpetua luceat eis!
SI UNA ESPINA ME HIERE...
Oh Jesucristo, por el fro
de tu pesebre de Belem, Si una espina me hiere, me aparto de
por tus angustias en el Huerto, la espina,
por el vinagre y por la hiel, ...pero no la aborrezco! Cuando la
por las espinas y las varas mezquindad
con que tus carnes desgarr, envidiosa en mi clava los dardos de su
y por la cruz en que borraste inquina,
todas las culpas de Israel; esquvase en silencio mi planta, y se
Hijo del Hombre, desolado, encamina hacia ms puro
trgico Dios, tremendo Juez: ambiente de amor y caridad.
requiem aeternam dona eis, Domine,
el lux perpetua luceat eis! Rencores? De qu sirven! Qu
logran los rencores?
Ni restaan heridas, ni corrigen el sin cesar,
mal. en las difanas noche misteriosas,
Mi rosal tiene apenas tiempo para dar la santa desnudez de las estrellas...
flores, Esperar!
y no prodiga savias en pinchos Esperar!
punzadores: Qu? Quin sabe! Tal vez una futura
si pasa mi enemigo cerca de mi rosal, y no soada paz... Sereno y fuerte,
correr esa aventura
se llevar las rosas de ms sutil sublime y portentosa de la muerte.
esencia;
y si notare en ellas algn rojo vivaz, Mientras, amarlo todo... y no amar
ser el de aquella sangre que su nada,
malevolencia sonrer cuando hay sol y cuando hay
de ayer verti, al herirme con encono brumas;
y violencia, cuidar de que en el spera jornada
y que el rosal devuelve, trocado en no se atrofien las alas, ni oleada
flor de paz! de cieno vil ensucie nuestras plumas.

UNO CON L Alma: tal es la orientacin mejor,


tal es el instintivo derrotero
Eres uno con Dios, porque le amas, que nos muestra un lucero
Tu pequeez qu importa y tu interior.
miseria!;
eres uno con Dios, porque le amas. Aunque nada sepamos del destino,
la noche a no temerlo nos convida.
Le buscaste en los libros, Su alfabeto de luz, claro y divino,
le buscaste en los templos, nos dice: "Ven a m: soy el Camino,
le buscaste en los astros, la Verdad y la Vida."
y un da el corazn te dijo, trmulo:
"aqu est", y desde entonces ya sois VIEJO ESTRIBILLO
uno,
ya sois uno los dos, porque le amas. Quin es esa sirena de la voz tan
doliente,
No podrn separaros de las carnes tan blancas, de la trenza
ni el placer de la vida tan bruna?
ni el dolor de la muerte. -Es un rayo de luna que se baa en la
fuente,
En el placer has de mirar su rostro, es un rayo de luna...
en el valor has de mirar su rostro
en vida y muerte has de mirar su Quin gritando mi nombre la morada
rostro. recorre?
Quin me llama en las noches con
"Dios!" dirs en los besos, tan trmulo acento?
dirs "Dios" en los cantos, -Es un soplo de viento que solloza en
dirs "Dios" en los ayes. la torre,
es un soplo de viento...
Y comprendiendo al fin que es ilusorio
todo pecado (como toda vida), D, quin eres, arcngel cuyas alas se
y que nada de El puede separarte, abrasan
uno con Dios te sentirs por siempre: en el fuego divino de la tarde y que
uno solo con Dios porque le amas! subes
por la gloria del ter? -Son las nubes
VIA, VERITAS ET VITA que pasan;
mira bien, son las nubes...
Ver en todas las cosas
del Espritu incgnito las huellas; Quin reg sus collares en el agua,
contemplar Dios mo?
Lluvia son de diamantes en azul Y... LA CANCIN DESESPERADA
terciopelo...
-Es la imagen del cielo que palpita en 1
el ro,
es la imagen del cielo...
Cuerpo de mujer, blancas colinas,
muslos blancos,
Oh Seor! La belleza slo es, pues,
te pareces al mundo en tu actitud de
espejismo;
entrega.
nada ms T eres cierto: Se T mi
Mi cuerpo de labriego salvaje te
ltimo Dueo!
socava
Dnde hallarte, en el ter, en la
y hace saltar el hijo del fondo de la
tierra, en m mismo?
tierra.
-Un poquito de ensueo te guiar en
Fui solo como un tnel. De m huan
cada abismo,
los pjaros
un poquito de ensueo...
y en m la noche entraba su invasin
poderosa.
Pablo Neruda Para sobrevivirme te forj como un
arma,
VEINTE POEMAS DE AMOR como una flecha en mi arco, como
una piedra en mi honda.
1.- Cuerpo de mujer, blancas colinas, Pero cae la hora de la venganza, y te
muslos blancos, amo.
2.- En su llama mortal la luz te Cuerpo de piel, de musgo, de leche
envuelve. vida y firme.
3.- Ah vastedad de pinos, rumor de Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de
olas quebrndose, ausencia!
4.- Es la maana llena de tempestad Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta
5.- Para que t me oigas y triste!
6.- Te recuerdo como eras en el Cuerpo de mujer ma, persistir en tu
ltimo otoo. gracia.
7.- Inclinado en las tardes tiro mis Mi sed, mi ansia sin lmite, mi camino
tristes redes indeciso!
8.- Abeja blanca zumbasebria de Oscuros cauces donde la sed eterna
mielen mi alma sigue,
9.- Ebrio de trementina y largos y la fatiga sigue, y el dolor infinito.
besos,
10.- Hemos perdido aun este 2
crepsculo. En su llama mortal la luz te envuelve.
11.- Casi fuera del cielo ancla entre Absorta, plida doliente, as situada
dos montaas contra las viejas hlices del
12.- Para mi corazn basta tu pecho, crepsculo
13.- He ido marcando con cruces de que en torno a ti da vueltas.
fuego Muda, mi amiga,
14.- Juegas todos los das con la luz sola en lo solitario de esta hora de
del universo. muertes
15.- Me gustas cuando callas porque y llena de las vidas del fuego,
ests como ausente, pura heredera del da destruido.
16.- En mi cielo al crepsculo eres Del sol cae un racimo en tu vestido
como una nube oscuro.
17.- Pensando, enredando sombras De la noche las grandes races
en la profunda soledad. crecen de sbito desde tu alma,
18.- Aqu te amo. y a lo exterior regresan las cosas en ti
19.- Nia morena y gil, el sol que ocultas,
hace las frutas, de modo que un pueblo plido y azul
20.- Puedo escribir los versos ms de ti recin nacido se alimenta.
tristes esta noche.
Oh grandiosa y fecunda y magntica Viento que lleva en rpido robo la
esclava hojarasca
del crculo que en negro y dorado y desva las flechas latientes de los
sucede: pjaros.
erguida, trata y logra una creacin tan Viento que la derriba en ola sin
viva espuma
que sucumben sus flores, y llena es y sustancia sin peso, y fuegos
de tristeza. inclinados.
Se rompe y se sumerge su volumen
3 de besos
Ah vastedad de pinos, rumor de olas combatido en la puerta del viento del
quebrndose, verano.
lento juego de luces, campana
solitaria, 5
crepsculo cayendo en tus ojos, Para que t me oigas
mueca, mis palabras
caracola terrestre, en ti la tierra se adelgazan a veces
canta! como las huellas de las gaviotas en
En ti los ros cantan y mi alma en las playas.
ellos huye Collar, cascabel ebrio
como t lo desees y hacia donde t para tus manos suaves como las
quieras. uvas.
Mrcame mi camino en tu arco de Y las miro lejanas mis palabras.
esperanza Ms que mas son tuyas.
y soltar en delirio mi bandada de Van trepando en mi viejo dolor como
flechas. las yedras.
En torno a m estoy viendo tu cintura Ellas trepan as por las paredes
de niebla hmedas.
y tu silencio acosa mis horas Eres t la culpable de este juego
perseguidas, sangriento.
y eres t con tus brazos de piedra Ellas estn huyendo de mi guarida
transparente oscura.
donde mis besos anclan y mi hmeda Todo lo llenas t, todo lo llenas.
ansia anida. Antes que t poblaron la soledad que
Ah tu voz misteriosa que el amor tie ocupas,
y dobla y estn acostumbradas ms que t a
en el atardecer resonante y muriendo! mi tristeza.
As en horas profundas sobre los Ahora quiero que digan lo que quiero
campos he visto decirte
doblarse las espigas en la boca del para que t las oigas como quiero que
viento. me oigas.
El viento de la angustia an las suele
4 arrastrar.
Es la maana llena de tempestad Huracanes de sueos an a veces las
en el corazn del verano. tumban.
Como pauelos blancos de adis Escuchas otras voces en mi voz
viajan las nubes, dolorida.
el viento las sacude con sus viajeras Llanto de viejas bocas, sangre de
manos. viejas splicas.
Innumerable corazn del viento mame, compaera. No me
latiendo sobre nuestro silencio abandones. Sgueme.
enamorado. Sgueme, compaera, en esa ola de
Zumbando entre los rboles, angustia.
orquestal y divino, Pero se van tiendo con tu amor mis
como una lengua llena de guerras y palabras.
de cantos. Todo lo ocupas t, todo lo ocupas.
Voy haciendo de todas un collar a ese mar que sacude tus ojos
infinito ocenicos.
para tus blancas manos, suaves como Los pjaros nocturnos picotean las
las uvas. primeras estrellas
que centellean como mi alma cuando
6 te amo.
Te recuerdo como eras en el ltimo Galopa la noche en su yegua sombra
otoo. desparramando espigas azules sobre
Eras la boina gris y el corazn en el campo.
calma.
En tus ojos peleaban las llamas del 8
crepsculo. Abeja blanca zumbasebria de miel
Y las hojas caan en el agua de tu en mi alma
alma. y te tuerces en lentas espirales de
Apegada a mis brazos como una humo.
enredadera, Soy el desesperado, la palabra sin
las hojas recogan tu voz lenta y en ecos,
calma. el que lo perdi todo, y el que todo lo
Hoguera de estupor en que mi sed tuvo.
arda. Ultima amarra, cruje en ti mi ansiedad
Dulce jacinto azul torcido sobre mi ltima.
alma. En mi tierra desierta eres la ltima
Siento viajar tus ojos y es distante el rosa.
otoo: Ah silenciosa!
boina gris, voz de pjaro y corazn de Cierra tus ojos profundos. All aletea
casa la noche.
hacia donde emigraban mis profundos Ah desnuda tu cuerpo de estatua
anhelos temerosa.
y caan mis besos alegres como Tienes ojos profundos donde la noche
brasas. alea.
Cielo desde un navo. Campo desde Frescos brazos de flor y regazo de
los cerros. rosa.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de Se parecen tus senos a los caracoles
estanque en calma! blancos.
Ms all de tus ojos ardan los Ha venido a dormirse en tu vientre
crepsculos. una mariposa de sombra.
Hojas secas de otoo giraban en tu Ah silenciosa!
alma. He aqu la soledad de donde ests
ausente.
7 Llueve. El viento del mar caza
Inclinado en las tardes tiro mis tristes errantes gaviotas.
redes El agua anda descalza por las calles
a tus ojos ocenicos. mojadas.
All se estira y arde en la ms alta De aquel rbol se quejan, como
hoguera enfermos, las hojas.
mi soledad que da vueltas los brazos Abeja blanca, ausente, an zumbas
como un nufrago. en mi alma.
Hago rojas seales sobre tus ojos Revives en el tiempo, delgada y
ausentes silenciosa.
que olean como el mar a la orilla de Ah silenciosa!
un faro.
Slo guardas tinieblas, hembra 9
distante y ma, Ebrio de trementina y largos besos,
de tu mirada emerge a veces la costa estival, el velero de las rosas dirijo,
del espanto. torcido hacia la muerte del delgado
Inclinado en las tardes echo mis da,
tristes redes cimentado en el slido frenes marino.
Plido y amarrado a mi agua Siempre, siempre te alejas en las
devorante tardes
cruzo en el agrio olor del clima hacia donde el crepsculo corre
descubierto, borrando estatuas.
an vestido de gris y sonidos
amargos, 11
y una cimera triste de abandonada Casi fuera del cielo ancla entre dos
espuma. montaas
Voy, duro de pasiones, montado en la mitad de la luna.
mi ola nica, Girante, errante noche, la cavadora
lunar, solar, ardiente y fro, repentino, de ojos.
dormido en la garganta de las A ver cuntas estrellas trizadas en la
afortunadas charca.
islas blancas y dulces como caderas Hace una cruz de luto entre mis cejas,
frescas. huye.
Tiembla en la noche hmeda mi Fragua de metales azules, noches de
vestido de besos las calladas luchas,
locamente cargado de elctricas mi corazn da vueltas como un
gestiones, volante loco.
de modo heroico dividido en sueos Nia venida de tan lejos, trada de tan
y embriagadoras rosas practicndose lejos,
en m. a veces fulgurece su mirada debajo
Aguas arriba, en medio de las olas del cielo.
externas, Quejumbre, tempestad, remolino de
tu paralelo cuerpo se sujeta en mis furia,
brazos cruza encima de mi corazn, sin
como un pez infinitamente pegado a detenerte.
mi alma Viento de los sepulcros acarrea,
rpido y lento en la energa destroza, dispersa tu raz soolienta.
subceleste. Desarraiga los grandes rboles al otro
lado de ella.
10 Pero t, clara nia, pregunta de
Hemos perdido aun este crepsculo. humo, espiga.
Nadie nos vio esta tarde con las Era la que iba formando el viento con
manos unidas hojas iluminadas.
mientras la noche azul caa sobre el Detrs de las montaas nocturnas,
mundo. blanco lirio de incendio,
He visto desde mi ventana ah nada puedo decir! Era hecha de
la fiesta del poniente en los cerros todas las cosas.
lejanos. Ansiedad que partiste mi pecho a
A veces como una moneda cuchillazos,
se encenda un pedazo de sol entre es hora de seguir otro camino, donde
mis manos. ella no sonra.
Yo te recordaba con el alma apretada Tempestad que enterr las campanas,
de esa tristeza que t me conoces. turbio revuelo de tormentas
Entonces, dnde estabas? para qu tocarla ahora, para qu
Entre qu gentes? entristecerla.
Diciendo qu palabras? Ay seguir el camino que se aleja de
Por qu se me vendr todo el amor de todo,
golpe donde no est atajando la angustia, la
cuando me siento triste, y te siento muerte, el invierno,
lejana? con sus ojos abiertos entre el roco.
Cay el libro que siempre se toma en
el crepsculo, 12
y como un perro herido rod a mis Para mi corazn basta tu pecho,
pies mi capa. para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegar hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma. Cuando he llegado al vrtice ms
Es en ti la ilusin de cada da. atrevido y fro
Llegas como el roco a las corolas. mi corazn se cierra como una flor
Socavas el horizonte con tu ausencia. nocturna.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento 14
como los pinos y como los mstiles. Juegas todos los das con la luz del
Como ellos eres alta y taciturna. universo.
Y entristeces de pronto, como un Sutil visitadora, llegas en la flor y en
viaje. el agua.
Acogedora como un viejo camino. Eres ms que esta blanca cabecita
Te pueblan ecos y voces nostlgicas. que aprieto
Yo despert y a veces emigran y como un racimo entre mis manos
huyen cada da.
pjaros que dorman en tu alma. A nadie te pareces desde que yo te
amo.
13 Djame tenderte entre guirnaldas
He ido marcando con cruces de fuego amarillas.
el atlas blanco de tu cuerpo. Quin escribe tu nombre con letras de
Mi boca era una araa que cruzaba humo entre las estrellas del sur?
escondindose. Ah djame recordarte cmo eras
En ti, detrs de ti, temerosa, entonces, cuando an no existas.
sedienta. De pronto el viento alla y golpea mi
Historias que contarte a la orilla del ventana cerrada.
crepsculo, El cielo es una red cuajada de peces
mueca triste y dulce, para que no sombros.
estuvieras triste. Aqu vienen a dar todos los vientos,
Un cisne, un rbol, algo lejano y todos.
alegre. Se desviste la lluvia.
El tiempo de las uvas, el tiempo Pasan huyendo los pjaros.
maduro y frutal. El viento. El viento.
Yo que viv en un puerto desde donde Yo slo puedo luchar contra la fuerza
te amaba. de los hombres.
La soledad cruzada de sueo y de El temporal arremolina hojas oscuras
silencio. y suelta todas las barcas que anoche
Acorralado entre el mar y la tristeza. amarraron al cielo.
Callado, delirante, entre dos T ests aqu. Ah t no huyes.
gondoleros inmviles. T me responders hasta el ltimo
Entre los labios y la voz, algo se va grito.
muriendo. Ovllate a mi lado como si tuvieras
Algo con alas de pjaro, algo de miedo.
angustia y de olvido. Sin embargo alguna vez corri una
As como las redes no retienen el sombra extraa por tus ojos.
agua. Ahora, ahora tambin, pequea, me
Mueca ma, apenas quedan gotas traes madreselvas,
temblando. y tienes hasta los senos perfumados.
Sin embargo, algo canta entre estas Mientras el viento triste galopa
palabras fugaces. matando mariposas
Algo canta, algo sube hasta mi vida yo te amo, y mi alegra muerde tu
boca. boca de ciruela.
Oh poder celebrarte con todas las Cuanto te habr dolido acostumbrarte
palabras de alegra. a m,
Cantar, arder, huir, como un a mi alma sola y salvaje, a mi nombre
campanario en las manos de un loco. que todos ahuyentan.
Triste ternura ma, qu te haces de Hemos visto arder tantas veces el
repente? lucero besndonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse Parfrasis a R. Tagore
los crepsculos en abanicos girantes. En mi cielo al crepsculo eres como
Mis palabras llovieron sobre ti una nube
acaricindote. y tu color y forma son como yo los
Am desde hace tiempo tu cuerpo de quiero.
ncar soleado. Eres ma, eres ma, mujer de labios
Hasta te creo duea del universo. dulces,
Te traer de las montaas flores y viven en tu vida mis infinitos
alegres, copihues, sueos.
avellanas oscuras, y cestas silvestres La lmpara de mi alma te sonrosa los
de besos. pies,
Quiero hacer contigo el agrio vino mo es ms dulce en tus
lo que la primavera hace con los labios:
cerezos. oh segadora de mi cancin de
atardecer,
15 cmo te sienten ma mis sueos
Me gustas cuando callas porque ests solitarios!
como ausente, Eres ma, eres ma, voy gritando en la
y me oyes desde lejos, y mi voz no te brisa
toca. de la tarde, y el viento arrastra mi voz
Parece que los ojos se te hubieran viuda.
volado Cazadora del fondo de mis ojos, tu
y parece que un beso te cerrara la robo
boca. estanca como el agua tu mirada
Como todas las cosas estn llenas de nocturna.
mi alma En la red de mi msica ests presa,
emerges de las cosas, llena del alma amor mo,
ma. y mis redes de msica son anchas
Mariposa de sueo, te pareces a mi como el cielo.
alma, Mi alma nace a la orilla de tus ojos de
y te pareces a la palabra melancola. luto.
Me gustas cuando callas y ests como En tus ojos de luto comienza el pas
distante. del sueo.
Y ests como quejndote, mariposa
en arrullo. 17
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te Pensando, enredando sombras en la
alcanza: profunda soledad.
djame que me calle con el silencio T tambin ests lejos, ah ms lejos
tuyo. que nadie.
Djame que te hable tambin con tu Pensando, soltando pjaros,
silencio desvaneciendo imgenes,
claro como una lmpara, simple como enterrando lmparas.
un anillo. Campanario de brumas, qu lejos, all
Eres como la noche, callada y arriba!
constelada. Ahogando lamentos, moliendo
Tu silencio es de estrella, tan lejano y esperanzas sombras,
sencillo. molinero taciturno,
Me gustas cuando callas porque ests se te viene de bruces la noche, lejos
como ausente. de la ciudad.
Distante y dolorosa como si hubieras Tu presencia es ajena, extraa a m
muerto. como una cosa.
Una palabra entonces, una sonrisa Pienso, camino largamente, mi vida
bastan. antes de ti.
Y estoy alegre, alegre de que no sea Mi vida antes de nadie, mi spera
cierto. vida.
El grito frente al mar, entre las
16 piedras,
corriendo libre, loco, en el vaho del Te estoy amando an entre estas fras
mar. cosas.
La furia triste, el grito, la soledad del A veces van mis besos en esos barcos
mar. graves,
Desbocado, violento, estirado hacia el que corren por el mar hacia donde no
cielo. llegan.
T, mujer, qu eras all, qu raya, qu Ya me veo olvidado como estas viejas
varilla anclas.
de ese abanico inmenso? Estabas Son ms tristes los muelles cuando
lejos como ahora. atraca la tarde.
Incendio en el bosque! Arde en cruces Se fatiga mi vida intilmente
azules. hambrienta.
Arde, arde, llamea, chispea en rboles Amo lo que no tengo. Ests t tan
de luz. distante.
Se derrumba, crepita. Incendio. Mi hasto forcejea con los lentos
Incendio. crepsculos.
Y mi alma baila herida de virutas de Pero la noche llega y comienza a
fuego. cantarme.
Quien llama? Qu silencio poblado de La luna hace girar su rodaje de sueo.
ecos? Me miran con tus ojos las estrellas
Hora de la nostalgia, hora de la ms grandes.
alegra, hora de la soledad, Y como yo te amo, los pinos en el
hora ma entre todas! viento,
Bocina en que el viento pasa quieren cantar tu nombre con sus
cantando. hojas de alambre.
Tanta pasin de llanto anudada a mi
cuerpo. 19
Sacudida de todas las races, Nia morena y gil, el sol que hace
asalto de todas las olas! las frutas,
Rodaba, alegre, triste, interminable, el que cuaja los trigos, el que tuerce
mi alma. las algas,
Pensando, enterrando lmparas en la hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos
profunda soledad. ojos
Quin eres t, quin eres? y tu boca que tiene la sonrisa del
agua.
18 Un sol negro y ansioso se te arrolla en
Aqu te amo. las hebras
En los oscuros pinos se desenreda el de la negra melena, cuando estiras los
viento. brazos.
Fosforece la luna sobre las aguas T juegas con el sol como con un
errantes. estero
Andan das iguales persiguindose. y l te deja en los ojos dos oscuros
Se descie la niebla en danzantes remansos.
figuras. Nia morena y gil, nada hacia ti me
Una gaviota de plata se descuelga del acerca.
ocaso. Todo de ti me aleja, como del
A veces una vela. Altas, altas medioda.
estrellas. Eres la delirante juventud de la abeja,
O la cruz negra de un barco. la embriaguez de la ola, la fuerza de
Solo. la espiga.
A veces amanezco, y hasta mi alma Mi corazn sombro te busca, sin
est hmeda. embargo,
Suena, resuena el mar lejano. y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta
Este es un puerto. y delgada.
Aqu te amo. Mariposa morena dulce y definitiva
Aqu te amo y en vano te oculta el
horizonte.
como el trigal y el sol, la amapola y el Es tan corto el amor, y es tan largo el
agua. olvido.
Porque en noches como sta la tuve
20 entre mis brazos,
Puedo escribir los versos ms tristes mi alma no se contenta con haberla
esta noche. perdido.
Escribir, por ejemplo: "La noche est Aunque ste sea el ltimo dolor que
estrellada, ella me causa,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos". y stos sean los ltimos versos que yo
El viento de la noche gira en el cielo y le escribo.
canta.
Puedo escribir los versos ms tristes La cancin desesperada
esta noche.
Yo la quise, y a veces ella tambin me Emerge tu recuerdo de la noche en
quiso. que estoy.
En las noches como sta la tuve entre El ro anuda al mar su lamento
mis brazos. obstinado.
La bes tantas veces bajo el cielo Abandonado como los muelles en el
infinito. alba.
Ella me quiso, a veces yo tambin la Es la hora de partir, oh abandonado!
quera. Sobre mi corazn llueven fras
Cmo no haber amado sus grandes corolas.
ojos fijos. Oh sentina de escombros, feroz
Puedo escribir los versos ms tristes cueva de nufragos!
esta noche. En ti se acumularon las guerras y los
Pensar que no la tengo. Sentir que la vuelos.
he perdido. De ti alzaron las alas los pjaros del
Or la noche inmensa, ms inmensa canto.
sin ella. Todo te lo tragaste, como la lejana.
Y el verso cae al alma como al pasto Como el mar, como el tiempo. Todo
el roco. en ti fue naufragio!
Qu importa que mi amor no pudiera Era la alegre hora del asalto y el beso.
guardarla. La hora del estupor que arda como
La noche est estrellada y ella no est un faro.
conmigo. Ansiedad de piloto, furia de buzo
Eso es todo. A lo lejos alguien canta. ciego,
A lo lejos. turbia embriaguez de amor, todo en ti
Mi alma no se contenta con haberla fue naufragio!
perdido. En la infancia de niebla mi alma alada
Como para acercarla mi mirada la y herida.
busca. Descubridor perdido, todo en ti fue
Mi corazn la busca, y ella no est naufragio!
conmigo. Te ceiste al dolor, te agarraste al
La misma noche que hace blanquear deseo.
los mismos rboles. Te tumb la tristeza, todo en ti fue
Nosotros, los de entonces, ya no naufragio!
somos los mismos. Hice retroceder la muralla de sombra,
Ya no la quiero, es cierto, pero cunto anduve ms all del deseo y del acto.
la quise. Oh carne, carne ma, mujer que am
Mi voz buscaba el viento para tocar su y perd,
odo. a ti en esta hora hmeda, evoco y
De otro. Ser de otro. Como antes de hago canto.
mis besos. Como un vaso albergaste la infinita
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos ternura,
infinitos. y el infinito olvido te triz como a un
Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez vaso.
la quiero.
Era la negra, negra soledad de las Surgen fras estrellas, emigran negros
islas, pjaros.
y all, mujer de amor, me acogieron Abandonado como los muelles en el
tus brazos. alba.
Era la sed y el hambre, y t fuiste la Slo la sombra trmula se retuerce en
fruta. mis manos.
Era el duelo y las ruinas, y t fuiste el Ah ms all de todo. Ah ms all de
milagro. todo.
Ah mujer, no s cmo pudiste Es la hora de partir. Oh abandonado!
contenerme
en la tierra de tu alma, y en la cruz de
tus brazos!
Mi deseo de ti fue el ms terrible y
corto,
el ms revuelto y ebrio, el ms tirante
y vido.
Cementerio de besos, an hay fuego
en tus tumbas,
an los racimos arden picoteados de
pjaros.
Oh la boca mordida, oh los besados
miembros,
oh los hambrientos dientes, oh los
cuerpos trenzados.
Oh la cpula loca de esperanza y
esfuerzo
en que nos anudamos y nos
desesperamos.
Y la ternura, leve como el agua y la
harina.
Y la palabra apenas comenzada en los
labios.
Ese fue mi destino y en l viaj mi
anhelo,
y en l cay mi anhelo, todo en ti fue
naufragio!
Oh, sentina de escombros, en ti todo
caa,
qu dolor no exprimiste, qu olas no
te ahogaron!
De tumbo en tumbo an llameaste y
cantaste.
De pie como un marino en la proa de
un barco.
An floreciste en cantos, an rompiste
en corrientes.
Oh sentina de escombros, pozo
abierto y amargo.
Plido buzo ciego, desventurado
hondero,
descubridor perdido, todo en ti fue
naufragio!
Es la hora de partir, la dura y fra hora
que la noche sujeta a todo horario.
El cinturn ruidoso del mar cie la
costa.

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