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Prólogo

Bajo el amparo de la oscuridad, El Dragón Negro, cruzó la frontera hacia

Skithdron, su oscura piel mezclada con la noche. Verdaderamente era Nico
el Príncipe de los espías y estaba en una noble Misión. La Bruja del Norte,
Loralie, había entendido que su hermana desaparecida, estaba en Skithdron,
pero Nico confiaba en que sus agentes pudiesen proporcionar una
información más específica.

Además de la localización de la niña, Nico también tenía algunas cosas que

espiar sobre el rey del país vecino y sus tropas. Las cosas no estaban todavía
resueltas entre los dos reinos y Nico temía que nuevos enfrentamientos
estaban al caer. Tal era el camino con los tiranos.

El hermano de Nico, el Rey Roland, había derrotado al caudillo tiránico,

Salomar, en el norte, y ahora lo cerebraba con su nueva reina, Alania.
Correspondería a Nico reunir información de inteligencia suficiente para
derrotar al déspota del este, El Rey Lucan.

Con la misión firmemente fijada en la mente, el príncipe Nico aterrizó en

las afueras de la ciudad capital Skithdronian Algunas horas más tarde.
Rápidamente se cambió y en secreto de un dragón a la forma humana. Su
contacto se encontraría con él en breve. Esperemos que tuviera la
información necesaria Nico o al menos, otro pedazo del rompecabezas que
poco a poco iba tomando forma.

Nico estaba ansioso, pero no era estúpido. Se había aterrizado con su

forma de dragón, sigilosamente, mientras todavía se encontraba envuelto
por la oscuridad. El área inmediata den la que había acordado el encuentro
parecía limpia, pero Nico buscaba con su mirada cualquier signo de
problemas.

Cuando los problemas, sin embargo aún le cogió por sorpresa. Un grupo
de guardias reales Skithdronian le rodeaban antes de que pudiera
reaccionar. No se atrevió a cambiar a la forma de dragón delante de tantos
testigos. Las probabilidades decían que no podía matarlos a todos antes de
escapar. Posibilidades eran que no podía matar a todos antes de escapar, y
el secreto del negro dragón real era demasiado precioso para revelarlo
torpemente. Lo mantendría en la manga. Por ahora, Nico se dejo esposar y
conducir hacia el palacio del rey. Quería echar un vistazo al interior de
todos modos, aunque si fuera por él, habría elegido otro modo de hacerlo.
De todas maneras no tenía dudas de que una vez en el interior sería capaz
de liberarse con facilidad. No existían cadenas o grilletes que fueran capaces
de retener a un dragón negro.

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 Con un paso casi alegre, Nico se enfrentó a lo que temía. Había más en
juego que su propia seguridad personal. La seguridad de Draconia estaba el
peligro, y la seguridad de su tierra y su gente estaba por encima de todo lo
demás.

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Capítulo Uno

Los guardias del Rey Lucano metieron a Nico en la adornada habitación.

Le habían maltratado desde la calle a la casa de guardia, y ahora aquí y a la
mazmorra, a las cámaras privadas Rey de Lucano. Nico sabía porque le
llevaron tan rápidamente ante el rey Skithdron, significaba que una de sus
redes de espía había sido descubierta o se había vendido. Nico se prometió
descubrirlo a la primera oportunidad y castigarlo. Era necesario. Vender al
espía real de Draconia era motivo de muerte, segura y rápida, si era lo que
había ocurrido.

Nico observaba la habitación mientras los guardias lo empujaban dentro.

No pudo controlar una expresión de sorpresa cuando vio a una pobre
criatura encadenada a los pies de Lucano. Una niña vestida con harapos,
con claros círculos oscuros bajos los brillantes ojos verdes, inquietantemente
familiares. Era sólo piel y huesos, aferrándose desesperadamente a la vida,
él aún no podía estar absolutamente seguro de su identidad, pero empezaba
a sospecharla.

"¿Te gusta mi pequeña bruja?" Dijo Lucan perdido en la penumbra de la

sala. Nico se maldijo interiormente, dándose cuenta de que había mirado
demasiado tiempo a la niña abandonada, desaliñada, traicionando su
interés. "Puedes mirar", Lucas se movió hacia la luz, " pero no se toca".

Nico cambió su mirada y al Rey se sorprendió por lo que vio. Siempre

había sido un hombre ascético, pero ahora el rey Lucano parecía una
serpiente, oscuro y escamoso en la pequeña porción de piel que se vía.
Lucan usaban túnicas adornadas que cubrían la mayor parte de su cuerpo,
colgando de su delgado cuerpo mientras seguía despotricando.

"El poder de la bruja se perdería si no fuese virgen."

Nico no trato de esconder el inicio de una carcajada. Si Lucan realmente

creía esa tontería, ¡estaba más loco de lo que creía!

Pero entonces se dio cuenta, tal vez esa creencia era lo único que salvaba a
chica de un trato aún peor. La Violación estaba poe encima de Lucan. La
red de espionaje de Nico le mantenía bien informado acerca de los
entretenimientos pervertidos de Lucan. Era bien sabido que encontraba
placer en formas horribles de tortura que todos los países civilizados desde
hacía mucho tiempo habían prohibido.

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 Nico Trato de no parecer demasiado interesado en la niña, pero sus ojos
verdes desesperados los llamaban. No dudaba de su sufrimiento,
encadenada y maltratada por el déspota que estaba a sólo unos pasos de la
locura.

"He oído que tu Rey Roland fornica con los dragones. Incluso hay rumores
de que bebe su sangre, obteniendo parte de su poder." Los ojos
enloquecidos de Lucano se deslizaron a lo largo de la forma de Nico,
haciendo que su piel picara. Que pretendía. Este cabrón estaba
completamente loco y mal informado, o estaba jugando un juego. Tal vez
Nico podría utilizarlo en su beneficio.

¿Es eso lo que has hecho, Lucan? ¿Has estado follando skiths y después
bebías su sangre? "

Durante un momento, Lucano fue dominado por una ira combativa. Sus
ojos… cambiaban. Oscilaron de un marrón humano hasta un color dorado,
entrecerrándose con un siseo.

"Yo hago las preguntas! ¡Tú no! ¡Tú no! "

Lucan respiró profundamente, dominado su respiración sibilante, cuando

se giró. Nico no podía dejar de mirar a la niña, mientras Lucan le daba la
espalda. Algo en ella le atrajo. Estaba en mal estado, el pelo lacio de un
largo indeterminado. Tenía la piel pálida, pálida más allá de lo normal,
estaba cubierta de quemaduras, como si hubiera sido torturada con veneno
de Skith.

Interiormente Nico se dio cuenta de que lo más probable es que la criatura

hubiese sufrido realmente muchas torturas inhumanas. No podía hacer
nada contra lo que Lucan le hubiera hecho en el pasado.

Sólo sus ojos parecían reflejar la vida, todavía se aferraban a su patético

cuerpo delgado. Desnutrido y débil, encadenado de pies y manos. Un saco
manchado como vestido, estaba quemado y en varios lugares: un
subproducto de veneno Skith, la torturaron, sin duda.

El fuego que se alzaba en su interior amenazada su control. Su lado dragón

quería más que nada quemar a todo el mundo de la habitación, liberar a la
chica, lavarla, vestirla y hacerla comer hasta que estuviese llena. Quería
cuidar de ella y hacer que nadie volviera a lastimarla. Quería mantenerla
entre sus brazos y acariciarle los hombres protegiéndola de todo mal.

Era una idea sorprendente.

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 Normalmente Nico no era un hombre sentimental. En algunas personas
venden a sus propias madres por unas monedas. Se había desilusionado
cuando comenzó su trabajo y los sentimentalismos no lo atormentaban
desde entonces.

Hasta ahora.

Hasta esta pobre niña abandonada, con ojos verde esmeralda.

Lucan se volvió hacia él, al parecer bajo control una vez más. Sus ojos se
habían vuelto marrón humano, pero había un brillo salvaje lo que le dijo a
Nico que este hombre estaba bajo la influencia maléfica de lo que quiera
que había hecho.

"Vamos a probar de nuevo. ¿Qué estás haciendo en mi tierra? "

Nico miró los ojos del Rey inestable, desafiante. "Pasear".

Lucan asintió con la cabeza a uno de sus fornidos guardias un momento

después el guardia golpeó con su enorme puño el estómago de Nico. Llevó
mucho tiempo dañar a alguien con sus dones, pero finalmente lo habían
conseguido. Nico sabía que iba a ser una noche muy larga.

"Tendrás que hacerlo mejor que eso. Sé que eres un espía para el bastardo
draconiano. Es un hecho." Lucan arrastraba fuerte, sus uñas descoloridas en
la mandíbula de Nico mientras sus guardias lo sostenían firmemente por el
antebrazo" sé que eres uno de los agentes de alto nivel. "

Nico se preguntó si Lucan no estaba solo jugando con él. Si realmente no se

había dado cuenta quién era, sin embargo, Nico podría vivir a través de tipo
de sesiones. Aún mejor, si Lucan no sabía quién era en realidad, era una
excelente oportunidad para reunir información de primera mano sobre el
rey canalla.

Lastima que no pudiese matar a Lucan, simplemente y poner fin sus

problemas. Pero Nico sabía muy bien que deshacerse de Lucan ahora sólo
causaría más problemas. Primero, las escaramuzas en las frontera había
sido rechazada y la paz era precaria, ambos lados de la frontera estaban
preparados para una explosión que podía darse en cualquier momento. En
segundo lugar, no había un claro sucesor, se podría eliminar a Lucan y tener
a alguien aún peor en el trono.

Aquello continúo durante horas. Lucan hacía preguntas cada vez más
erráticas y Nico se negó a responder una sola. Cada negativa le valió un
golpe de algún tipo y la noche avanzaba, Lucan trajo viales de veneno Skith
para añadir a la tortura. Mientras, la delgada chica observaba en silencio,

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su única expresión mostraba la simpatía, cuando se volvió a Lucan. Nico
intentó no mirarla, pero se encontró robando miradas cuando Lucan no
podía verlo, su cara luminosa lo mantenía con los pies en la tierra cuando el
dolor amenazada con desbordarlo.

Nico aprendido mucho acerca de Lucan, en esas horas, y de hecho hizo

algunos auto-descubrimientos también. Se enteró de cuánto dolor podía
soportar y lo que podrían hacer para acabar con él. Afortunadamente, no
llegó a ese punto. Las enormes reservas de fuerza de dragón y la magia en
su alma, lo llevó a través de la peor parte.

Por último Lucan detuvo la tortura, limpiándose la sangre de Nico de sus

manos en una toalla blanca y limpia cuando Nico cayó al suelo,
desapareciendo rápidamente. Vagamente, escuchó las últimas palabras de
Lucan como atravesando la habitación.

"Curarlo, perra." Lucan tiró la toalla sucia a la niña. "Y limpia este desastre.
No puedo dormir aquí con su sangre apestando el lugar. Vuelvo para más
por la mañana. "

La última cosa que Nico pensó mientras su visión se atenuaba fue si esto
era una visión de los que la pobre huérfana que había acabado en las manos
de Luca, había pasado, Nico no sabía como había podido sobrevivir.

Ella no dijo nada, cuando Lucan salió de la sala, aunque estaba agradecido
por el indulto. Que él se fuera a realizar sus perversiones a otra habitación
fue recibido como un regalo. Desde que Lucan cambio, había sido testigo
de todo tipo de actos repugnantes que eran inhumanos, así como mortales.
Sólo sus poderes curativos habían salvado algunas de las víctimas de Lucan,
y algunos le había pedido para la muerte. Lucan la obligaba, en ocasiones,
cuando tenía el capricho.

Ella sabía que él no era estable. Cualquier cosa podría enviarle a un ataque
de rabia. Cuando eso sucedía, a menudo temía por su vida, aunque había
sido advertido de no matarla por la Bruja del Norte.

Esa mala mujer tenía la culpa de su situación actual. La Bruja del Norte,
Loralie, le había dicho a Lucan que la mantuviera cerca, exponiéndose a su
don de curación. Loralie había cambiado a Lucan en la criatura medio
humana que era ahora. Loralie fue, también, quien le advirtió que no
matara a la joven curandera y le advirtió a Lucan lo raro era el don de la
curación. Se aseguró que no había otra curandera dentro de las fronteras de
Skithdron. Loralie fue la razón por la que fue sometida a las perversiones
de Lucan, torturada cuando el estado de ánimo lo golpeaba y mantenida
encadenado a su cama.

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 Pero extrañamente, debía darle las gracias a Loralie por hacer que Lucan la
dejara sin ser molestarla sexualmente. La Bruja del Norte le había dicho al
rey loco que la magia de curación se perdería para siempre si alguien la
violaba. La vieja magia, Loralie reivindicaba, se marcharía tan pronto como
ya no fuera virgen. Por esa sola razón, Lucan no la había violado. La había
torturado, jugaba con su piel, dañándola en formas que no podía pararse a
pensar, pero no había tomado su virginidad. Para obtener ese pequeño
beneficio, suponía que debía estar agradecida a la bruja, pero ella no se
atrevía a hacerlo.

La bruja estaba de vuelta en el norte, ahora, con su señor, el rey Salomar.

Ella había hecho el trabajo repugnante de la fusión de Lucan con la skiths y
vuelto a su propio rey. La niña se quedó para curar las lesiones recurrentes
de un cuerpo nunca podría mantener esas dos esencias diametralmente
opuestos en un mismo espacio. Pensó que Lucan sufriría una muerte lenta
y agónica, sin sus tratamientos de curación constante y casi deseaba que
fuera demasiado lejos y la matara un día así moriría también.

Pero de alguna manera que no se atrevía a empujarlo en ese acto final,

irrevocable. Algo dentro de ella luchaba para mantener la ventaja. Algún
núcleo de esperanza se mantenía. Esperando que de alguna manera iba a
tener la oportunidad de escapar o la oportunidad de matar a Lucan por sí
misma. Cualquiera de ellos que ocurriera.

Luchó por ponerse sobre sus pies, sabiendo que tendría que limpiar
primero, y luego ver al guerrero caído. Después de que ella le diese su
energía curativa, que estaría demasiado débil para moverse durante varias
horas. Si la habitación estaba sucia cuando regresara Lucan, pagaría un alto
precio, por lo que puso a eliminar las manchas de sangre, con un ritmo
familiar. Ella había recibido la orden de hacer esto en otras ocasiones. Ella
sabía lo que se esperaba.

Después de más de una hora de lavado, la habitación estaba limpia y todo

lo que puso en su sitio dentro de la longitud de su cadena. Sólo entonces
volvió hacia el hombre caído, acariciando los mechones de pelo largo y
oscuro de su rostro cincelado. Cicatrizaría mal sin su ayuda. Así las cosas,
no sabía la cantidad de energía que podía darle. Ella estaba peligrosamente
débil. Lucan la mantenía de esa manera para que no tratase de escapar, o si
ella se las arreglaba para escapar, no sería capaz de llegar muy lejos.

Se colocó junto al hombre, miró a sus peores heridas, en primer lugar. Ella
envió pulsos pequeños de su energía, el racionamiento es lo mejor que
podía dar, para hacerlo lo más fuerte posible antes de que su propia energía
se terminase. Él era un hombre valiente.

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 Nunca había visto una de las víctimas de Lucan desafiar el rey loco tan
largamente o tan bien. Este guerrero extranjero impresionó y despertó un
interés de mujer que había creído que estaba hacia mucho tiempo muerto.

Después de ver el deporte de cama de Lucan en los últimos meses, nunca

pensó que se sentiría cualquier tipo de atracción por un hombre de nuevo.
Lucan fue brutal. Ella no sabía si podía confiar en que un hombre no se
convierta en una bestia, como Lucan si alguna vez daba la oportunidad.
Además, su virginidad era lo único que la protegía. Si se perdía eso, se
perdería todo, su poder, su posición precaria, y muy probablemente su
vida.

El hombre se quejó al tocarle las heridas salvajes en su torso. Quemaduras

de veneno Skith se comían la piel, causando dolor incomparable por
cualquier otra cosa. Ella lo sabía que era una experiencia dolorosa, de
primera mano. Ella tenía quemaduras de veneno de Skith por todo el
cuerpo gracias a Lucan. Fue una de las maneras de recordarle su posición y
advertirle que no se cruzan con él.

La piel del guerrero estaba caliente y febril, pero su don sanación confirmó
que su salud era buena a pesar de la tortura a la que le habían sometido. No
lo entendía, pero al igual que ella, su temperatura normal que parecía ser un
poco más alta que la mayoría de los otros seres humanos que había tratado.

Su calor era reconfortante cuando su fuerza se desvaneció. Se había pasado

el dolor desde la pérdida de conocimiento a dormir más normalmente,
mientras enviaba la energía curativa a su forma maltratada. Por lo menos
había podido hacer bastante por él, lo que le permitiría estar tranquilo antes
de la próxima ronda con Lucan. El herido necesitaría todo lo que pudiera
darle. Con este pensamiento, concentró las últimas de sus fuerzas restantes
en un estallido final, de gran alcance, enviándolos a las terribles
quemaduras en el rostro. Tenía un fuerte y hermoso rostro, ella pensó que
era una vergüenza que tuviera cicatrices.

Dormir hacia el olvido, se estableció a su lado, la mano sobre el corazón, la

cabeza apoyada en el hombro, inconscientemente se acurrucó más cerca de
su calor. Justo antes de que la oscuridad la reclamara, un pensamiento
errático paso a través de su mente. Nunca había estado tan cómoda en
todos los años desde que fue robado de su casa. Por un corto momento,
estuvo finalmente en paz.

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Capítulo Dos

Nico se despertó con el rico aroma de la mujer en sus fosas nasales. No

estaba seguro de su entorno, de inmediato tomó nota de la suave forma
femenina que se acurrucaba a su lado. Era delgada y temblaba de frío,
aferrándose a él buscando el calor. Abrió los ojos y se sorprendió al ver a la
niña, la pequeña cara descansando contra su corazón.

Algo dentro de él saltó a la vista. El dragón dormido en su interior

despertó, posesivo tirando de la mujer más pequeña, como si nunca fuese a
dejarla ir. Nico se dio cuenta entonces la energía que fluía entre ellos, de él a
ella y viceversa, lo que los hacía a los dos más fuertes. Ya podía verse como
una flor de color saludable en sus pálidas mejillas y una nueva vitalidad en
la piel previamente pastosa.

Se tomó un momento para saborear y examinar la conexión. No era como

nada de lo que había experimentado antes, pero había oído hablar de ello
suficientemente sin dudar. En los textos antiguos de sus antepasados, no
eran cuentos sobre este tipo de intercambio, y su propio hermano lo había
mencionado sólo como un fenómeno cuando conoció a su nueva esposa.
Un curandero dragón podría ser capaz de absorber y reflejar el enorme
poder de su medio dragón, provocando el fortalecimiento de ambos en el
proceso.

Se observaron más de cerca la hermosa niña abandonada en sus brazos. No

era de extrañar que hubiese estado tan atraído por ella cuando todas las
otras mujeres le dejaban frío. Esta pobre mujer, muerta de hambre era casi
seguro que su nueva cuñada, aunque se veía muy diferente de la robusta
mujer con la que su hermano acababa de casarse. No, esta pobre criatura
estaba muerta de hambre y torturada durante meses, quizá años, pero
todavía había una notable semejanza con la mujer sana que debería ser.

Allí en sus ojos había algo. Nico había sido golpeado por el verde de los
ojos luminosos de inmediato. Verde Real, como lo llamaban algunos en
Draconia, ya que muchos de sangre real lo llevaban, a diferencia de él. Nico
fue una rareza entre los príncipes, con su mirada de turmalina. La mayoría
tenía el esmeralda profundo de los ojos de esta mujer.

Su pelo probablemente sería un profundo y ardiente castaño si estuviese

sano. Incluso en su palidez y el mal estado de su ropa, que brillaba con
reflejos rojizos, muy parecido al de su hermana. Tenía la misma altura y
tenía una estructura ósea similar, aunque las características de esta pobre
niña se destacaban demasiado prominentes, su cuerpo era la piel y los
huesos simplemente.

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 Se movió en sus brazos, como si se notara su estudio y sus ojos se abrieron
a su gigante. Nico contuvo la respiración, sabiendo que esta pobre niña fue
la razón que le había llevado a Skithdron. Cuando pensó que su misión
fracasaba por completo, había llegado a él como si la Madre de Todos los
hubiera reunido.

Y, de hecho, tal vez lo había hecho. Nico no tenía otra explicación para el
conjunto de circunstancias graves que lo condujeron directamente a la niña.
Ella parpadeó y trató de alejarse, pero Nico la sujetaba con firmeza, aunque
no con dureza, con la mirada la interrogaba suavemente.

"Arikia?" Sopló su nombre, viendo una sacudida reacción a través de ella.

Ella reconoció el nombre, él sintió inmediatamente del temblor en su
columna vertebral. Su búsqueda había terminado.

"¿Cómo sabes mi nombre?" Sus palabras susurradas le sacudieron el

corazón. Esta fue la primera vez que la había oído hablar, y sólo el sonido
de su voz tranquila lanceado a través de él.

"Vine a Skithdron buscándote. Tus hermanas Alania y Belora, así como tu

madre Adora, fueron encontradas y reunidas. Te echan de menos, Riki”.

Las lágrimas inundaron sus ojos y la abrazó más cerca con suavidad,
levantando una mano esposada para apartarle el pelo de su cara mientras le
murmuraba. Sus manos estaban atadas con cadenas fuertes, pero no estaba
preocupado. El dragón en su interior las rompería con bastante facilidad.

"Nadie me llamó así desde que era pequeña. Nadie sabe mi nombre”.

"Salvo tu familia," Nico habló en voz baja ", y aquellos de nosotros que han
estado buscándote. Me alegro de haberte encontrado.

Sus hermosos ojos se abrieron con esperanza, pero luego la desilusión

rompió su expresión. "Pero, ¿qué tiene de bueno? Los dos somos
prisioneros.

Nico se alegraba de ver un espíritu aún podía estallar dentro de su alma

maltratada. Ella era de sangre real, después de todo, como lo era él. Nico
sabía de primera mano lo difícil que era mantener su clase por mucho
tiempo.

"Dijo Lucan cuándo iba a volver?"

"No" por la mañana. Es probable que sólo tengas unas cuantas horas más
de paz. "

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 "Eso será más que suficiente." Nico sonrió a su confusión, un poco vacilante
acerca de cómo abordar lo siguiente que tenía que decirle. Decidió
comenzar lentamente. "Riki, tu hermana recientemente descubierto que
puede, bueno... realizar el cambio. ¿Sabes de qué estoy hablando? "

Riki sacudió la cabeza. Nico no sabía si era una mera protección para ella o
si realmente no era capaz de pasar de dragón humano como su hermana
gemela. Pero entonces, si se hubiera descubierto la manera de cambiarse,
muy probablemente se hubiese escapado hace mucho tiempo.

"Está bien. Promete no gritar. Yo voy a cambiar un poco y tal vez te

asustes, pero nunca me haría daño. Ni el hombre ni el dragón nunca te
haría daño, Riki. ¿Me crees? "

"Dragon?" Hizo una pausa. "Mi madre nos contaba historias de un dragón
que una vez conoció."

"Ah, sí, la famosa señora Kelzy".

"¡Sí! Kelzy. Ese era su nombre. "Riki sonrió con deleite en el pequeño
recuerdo de su juventud que regresó a ella.

"Mi nombre es Nico, y si te sientes tensa, voy a tener a los dos de estas
cadenas durante un momento. ¿Confías en mí lo suficiente como para hacer
eso? "

Sentada y abrazando sus rodillas, ella asintió con la cabeza, aunque estaba
mordisqueando sus labios con preocupación. No se pudo resistir, Nico se
inclinó hacia adelante y le besó la frente con rapidez. Se sorprendió un
poco, pero parecía encontrar el gesto reconfortante. Volviendo, Nico llamó
al cambio y permitió que el vapor negro para envolviera a su forma
humana. Vio que abría los ojos y luego sintió la explosión de las esposas de
sus manos humanas, ahora cubiertas de escamas, el hierro de las cadenas
no podían detenerlo. Oyó que Riki se sobrecogía, pero en general, lo estaba
tomando bien.

Sentado delante de ella, la dejó mirarlo y trató de darle tiempo para

acostumbrarse a su forma de dragón antes de que él se acercase. Había que
romper sus cadenas, dejando intactos los puños por el momento. Sus garras
eran demasiado fuertes y demasiado grandes para hacer un trabajo tan
delicado sin hacerle daño, pero definitivamente conseguía eliminar las
cadenas. El resto se podía hacer una vez que estuvieran a salvo.

"Nico?"

Estoy aquí.

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Se aferró a los lados de la cabeza en la confusión. "¿Cómo has hecho eso?"

Tú puedes hacerlo también. Siga el camino de regreso a mí desde la tuya,

Riki.

Ella arrugó la cara tan fuerte que había que esforzarse para no reír.

Como esta? ¿Me oyes?

Te escucho, cariño. Bien hecho. Ahora bien, no tengas miedo. Voy a

acercarme a romper las cadenas, ¿de acuerdo?

Riki levantó la más cercana de la cadena con entusiasmo. Oh, ella jugaba
muy bien. Incluso débil y cansada como estaba, había un espíritu que no
acaba de morir. Admiraba que a pesar de que lo que supuso eran los
horrores que había sufrido a manos de Lucan. El rey loco pagaría, pero
Nico tenía que llevar Riki a la seguridad.

Trabajando rápidamente, pero lo más silencioso posible, Nico rompió las

cadenas lo más cerca a la carne tierna de Riki que pudo sin arriesgarse.
Regresó, cambió a la forma humana una vez más.

Todavía podemos hablar mentalmente si no te importa. Sería más seguro,

mientras hacemos nuestra huida.

Es eso lo que quería decir cuando dijiste Lana había aprendido a cambiar?
¿Podía ella convertirse en un dragón?

Nico se dirigió a la puerta con el menor ruido posible. Aún tenían que salir
del palacio y quedaba poco tiempo de la oscuridad de la noche que proteger
a su forma de dragón negro de los ojos de la tierra.

Sí. En circunstancias extremas y todavía un poco incómoda, pero puede

cambiar a la forma de dragón. Ella es la primera mujer en siglos que puede
hacerlo. Creo que si alguien más puede, serías tú, Riki. Tú es su hermana
gemela, después de todo. Pero no te preocupes si no puedes. Es muy raro,
rarísimo y no se sentirán defraudados si no puedes cambiar. Yo te lo
prometo.

No sabía que tal cosa fuera posible.

Es un secreto, incluso en mi tierra. Los dragones saben, pero pocos seres

humanos de confianza tienen ese conocimiento.

Entonces me siento honrada.

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 Le gustaba la sensación de sus pensamientos, tan íntimos en su mente.
Rara vez se comunicaba con una mujer humana de esta manera. Había muy
pocas mujeres que podían hablar con los dragones, eran apreciadas y
protegidas por todos los caballeros y los dragones en su tierra.

Esta mujer lo sería doblemente. No sólo podía oír y hablar con los
dragones, que probablemente podría curarlos, es lo que su intercambio de
energía le llevó a creer. Nico se sentía bien, incluso después de esa terrible
sesión de tortura, y sabía que todo se lo debía a las increíbles habilidades de
Riki y el amable corazón.

¿Te dí las gracias por la curación, cariño? Trató de distraerla, mientras se

ocupaba de los guardias. Dos golpes rápidos y los guardias de la puerta se
desmayaron. Ellos no se despertarían durante horas.

Tienes un talento increíble de curación, señora.

Es más como una maldición. Es lo que me ha mantenido prisionera aquí.

Ella ni siquiera se inmutó cuando la llevó por los guardias inconscientes.

Nico admiraba su aguante. Ella parecía estar lista para lo que sea. Se veía
fuerte, pero debajo de la bravata sintió un temblor de fragilidad que le tocó
el corazón.

Nico tomó una de sus manos y los llevó hasta una escalera estrecha. Tiró
con fuerza en la mano, pero él siguió en movimiento.

Las puertas del castillo estaban en la otra dirección. Su voz era un susurro
desesperado en su mente.

Lo sé, pero no tenemos ninguna necesidad de usar las puertas. Una cornisa
de la torre sería bueno o incluso una ventana abierta. Nos vamos volando
de aquí. Yo sé que puedo cambiar y nunca nos buscaran en el cielo.

Pero yo no puedo volar!

Sintió el pánico en su mente y se detuvo para llevarla en sus brazos,

calmarla con su calidez.

Irás en mi espalda, Riki. Te prometo que no te dejaré ni permitiré que

ningún daño te toque. Ya lo verás. Te encantara volar una vez que estamos
fuera de peligro. Casi lo puedo garantizar.

Se calmó, pero parecía desconfiada. Como puedes estar tan seguro?

Él la sonrió. Por tu sangre, querida. Como yo, tu es parte de dragón.

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Estamos relacionamos?

Sólo muy distantemente. Usted es de la casa de Kent. Mi línea baja de la

Casa de Draneth.

Draneth el Sabio?

Sí. ¿Tu madre te contaba cuentos de él cuando eras una niña?

Se mantuvo hablando mientras subían más y más. Había elegido esta

torre. Era una de las más altas del castillo y proporcionaría un gran punto
de lanzamiento si podían llegar a la cima sin ser descubiertos.

No, yo no recuerdo mamá hablando de Draneth, Lucan tiene todo tipo de

manuscritos antiguos de él. Está obsesionado con ese hombre. Él quiere ser
como Draneth. Es por eso que le hizo obligar a Salomar y a la Bruja del
Norte hacerlo... lo que es ahora.

Una abominación. Nico no pudo evitar el trueno oscuro en sus

pensamientos, para a su crédito, Riki no se inmutó. Trató de mantener un
tono más ligero, ya que se mantenía en movimiento hacia arriba. Draneth
tuvo varios hijos. El mayor continuó su casa y los más jóvenes fundaron sus
grandes casas. Kent fue el tercer hijo de Draneth si no recuerdo mal. Tu
desciendes de él.

Nunca lo supe.

Llegaron a la cima de la escalera donde derrapó. Empujándola hacia la

pared, bajo de la línea de suelo, observó a dos centinelas de guardia.
Tendría que haberse dado cuenta de que la torre más alta sería una posición
de observación.

Quédate aquí por un momento mientras me ocupo de los guardias.

Ella asintió con la cabeza mientras se deslizaba sigilosamente en el rellano.

Los dos hombres estaban en lados opuestos de la sala de la torre, mirando
por las enormes ventanas abiertas con lentes de aumento. Aún estaba
demasiado oscuro para ver nada en los cielos o en cualquier lugar que no
estuviera iluminada por los fuegos y las luces de las habitaciones ocupadas
por humanos, pero Nico sabía que esta posición era un buen punto de
observación durante el día para ver a lo largo de millas a la redonda.

Tomó por al primer guardia, cayendo sobre él tan silenciosamente como

pudo, pero no fue lo bastante tranquilo. El otro centinela se volvió y cogió
la bocina para dar la alarma, pero que nunca llegó a ella. Riki se disparó

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haciéndolo tropezar al el otro soldado cayendo por las escaleras, recibiendo
un golpe seco en el cráneo al final de las escaleras.

"Pensé que te dije de quedases." Nico sonrió cuando se enfrentó a ella. Su

rostro se había convertido en una flor y una vez más estaba admirado de su
valentía.

"Parecía como si pueda echar una mano." Ella sonrió y se le transformó la

cara, colmó su corazón por un momento eterno. Nico quería
desesperadamente ver su sonrisa de nuevo, una y otra vez y otra vez. Él
podía vivir de sus sonrisas. Estaba decepcionado cuando ella se volvió y
examinó la habitación y las extensiones abiertas de las ventanas gigantes de
espionaje.

"El amanecer llegará pronto. No tenemos mucho tiempo. "Ella lo miró de

nuevo, a la vez grave y triste. "Quiero que sepas, si no salimos fuera de
aquí... Yo quería darle las gracias. No he sido libre durante años y los
últimos meses... "Ella sollozó delicada y casi le rompió el corazón. "Bueno,
ha sido peor que antes. Gracias por ayudarme a escapar. Lucan nunca me
hubiera dejado ir. "

Cruzó la habitación en dos zancadas, Nico la tomó en sus brazos y le besó

la coronilla con ternura. Tenía que tocarla, abrazarla y darle tranquilidad
mientras pudiese.

"Lo haremos, Riki. Todo lo que tienes que hacer es confiar en mí. Te lo
prometo. No dejaré que nada malo te suceda, ni ahora ni nunca más.
Tienes mi voto solemne. "

Riki se inclinó hacia atrás para mirar hacia él y Nico volvió a besarla.
Cuando probó los labios contra los suyos, hubo un instante, en el que se
cegó ardiendo dentro de su alma de dragón. En el interior, donde su
dragón dormía en su forma humana, la bestia se movió, anunciando una
palabra y otra vez en los oscuros recovecos de su ser.

Mía!

Un ligero ruido desde abajo finalmente penetró en Nico y lo trajo de vuelta

a la realidad. Él la dejó ir, movió a los soldados caídos fuera de la ventana,
de modo que no serían tan fácilmente visibles desde abajo. Eso podría
darles unos pocos momentos extra antes de que saltara la alarma.

Sosteniendo su mirada, Nico se alejó para hacer el cambio. La niebla negra

rosa y un momento después, la miró a través de los ojos turmalina las joyas
de su forma de dragón.

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 Súbete a mi espalda, mi amor, le ofreció una pata delantera doblada para
que ella la utilizara como un paso. Se arrastró hacia arriba y de inmediato
se pegó a su cuello, envolvió sus bracitos alrededor de él, abrazándolo
apretado. Le encantaba la sensación de ella, la forma en que se aferró a él y
el calor del lugar secreto entre los muslos sobre la cima de su espalda, pero
no podía dejar que le distrajera. Ahora no.

Todavía estaban en estrecho peligro. Sujétate ahora. Nos vamos a caer un

poco al principio, hasta que pueda desplegar mis alas completamente, pero
no te preocupes. He estado volando durante muchos años y no me han
derrumbado todavía.

Con un salto en el aire y cayeron en el aire, Riki no gritó. Nico medio

esperaba que gritar de alarma, dada la caída libre necesaria para que el
lanzamiento desde una abertura tan estrecha. Se aferró con fuerza, pero
mantuvo la boca cerrada, que era lo mejor para su huida furtiva. Sabía que
había otras torres, y los centinelas podrían notar el ritmo sutil de sus alas.
Bordeó las torres de lo mejor que pudo, pero fue unos momentos antes de
que respiraran aliviados, volando a lo largo de campo abierto.

Riki relajó su agarre de muerte al cuello, obviamente, mucho más cómoda

volando cuanto más lejos del palacio se encontraban.

¿Cómo estás, querida?

Ahora estoy rezando para que todo esto no sea sólo un sueño.

Te puedo asegurar que es bastante real. Estás a salvo ahora. ¿O lo estarás

tan pronto como podamos llegar a la frontera.

Nico ganó altura mientras avanzaba la noche. Sabía que el frío en este nivel
era difícil para Riki, pero era mejor eso que el riesgo de ser visto. Un
dragón en el cielo de Skithdron- en particular un dragón negro real, traería
a sus enemigos. Se sirvió de la velocidad, con la esperanza de llegar lo más
lejos posible antes de que el sol estuviera demasiado alto en el cielo. Fue
un largo camino a la frontera, pero los dragones negros eran los más
rápidos de todos los dragones y Nico había entrenado para volar más
rápido y más alto que ninguno de sus otros hermanos. Estas habilidades
eran importantes en su línea de trabajo.

¿Cómo estás, Riki?

Tengo un poco de frío, pero prefiero estar fría que muerta.

Nico admiraba su espíritu. Sabía que el calor producido por el cuerpo la

mantenía cálido en su mayor parte, pero estaba mal vestida para la altitud y

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demasiado delgada también. Él tendría que encontrar algo mejor para que
usara durante las horas de luz en las que el vuelo sería demasiado
peligroso.

Acurrúcate en cerca de mí, cariño. El calor de mi cuerpo debería ayudar un

poco.

¡Oh, sí. Eres como un horno, Nico. Mi propia botella de agua caliente, a
una escala gigantesca.

En cualquier momento, Riki. Una vez más se encontró riendo. Te calentaré

en cualquier momento. Todo lo que tienes que hacer es preguntar.

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Capítulo Tres

Mientras volaban a través de la noche, Nico pensó en el vuelo nupcial que

había presenciado entre su hermano mayor, Roland, y su nueva reina. Lana
fue el primer dragón negro mujer en siglos y, aunque había llegado a las
alas de modo tardío en su vida, se entrenó duro y estaba volando
maravillosamente, ella y su compañero Roland en forma de dragón. Lana
no lo sabía, pero Roland le había pedido a Nico estuviera cerca, entre las
sombras, observando a Lana en el caso de que no saliera de la caída libre a
tiempo.

Roland le había convencido, el placer de estar con su esposa en cualquier

forma era suficiente para abrumar a sus sentidos y tenía miedo de que los
reflejos su nuevo vuelo no fueran lo suficientemente fuertes como para
salvarla en caso de que esperar demasiado tiempo para separarse después
del clímax. Roland quería a Nico allí, por seguridad. Así que Nico vio
como acoplaron el primer par de dragones negros en siglos, tomó su vuelo
de apareamiento en primer lugar, alzándose a las estrellas juntos, unidos en
cuerpo y mente, caída fuerte y rápido hacia la tierra, disfrutando en el
clímax de su placer.

Había sido hermoso. Maravilloso. Y había provocado una pequeña llama

de los celos en el corazón de Nico, aunque se negó a reconocerlo. Nico
quería eso. ¡Oh, él no creía que nunca encontraría otra cambia formas
mujer, Lana fue la primera en muchas generaciones, pero que quería esa
clase de amor, ese tipo de vínculo con una mujer. Él y Roland estaban más
cerca que la mayoría de los hermanos, y sabía la medida de la unión entre el
alma de Roland y su nueva esposa. Nico había envidiado ese vínculo. No
de una manera maliciosa, pero si con nostalgia, una especie de deseo.

Lana era una mujer especial, y una esposa maravillosa para su hermano
mayor, a menudo solitario. También estaba demostrando ser una magnífica
reina. Su corazón estaba abierto y generoso, su alma pura y profunda. El
pueblo la amaba como ella los amaba y los dragones la veneraban como a
ninguna mujer humana en siglos.

Y Riki era su hermana gemela.

Si una mujer puede sobrevivir a la desaprobación de estar en la compañía

de Lucan, que era Riki. Aunque la verdad, Nico temía por su cordura.
Parecía bastante bien, pero sólo podía adivinar los horrores que había visto
y experimentado en la cautividad de Lucan. Su corazón casi se rompe sólo
de pensarlo, y el suyo no era un corazón blando que sangrara por cada
pobre criatura. Nico era un hombre compasivo, pero no excesivamente
demostrativo. Mantuvo su generosidad bien escondido, no fuera que las

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personas trataran de congraciarse con él, simplemente porque tenía el oído
y la confianza del rey.

Segundo en la línea de sucesión al trono de Draconia era una posición

extraña. Nico había aprendido a lo largo de los años a jugar sus cartas muy
cerca de su chaleco. Ayudó a su hermano donde podía como proveedor de
información, jefe de inteligencia y firme aliado. Roland había ganado el
trono tan joven después de la muerte brutal de sus padres. No había duda
de Nico no quería esa responsabilidad para sí mismo. Si, Dios Madre, algo
le sucediera a Roland y Lana, Nico tomaría el desafío, pero él no quería. Él
preferiría apoyar en el reinado de su hermano.

Roland era un buen y justo rey, rodeado de enemigos en tiempos difíciles.

Nico quiso extender todas sus habilidades para ver que Roland tuviera éxito
en la protección de las tierras, las personas y los dragones de Draconia,
manteniendo a su familia y seres queridos lo más seguros posibles mientras
lo hacía.

Traer a Riki a casa con su familia fue una de las tareas que Nico se había
comprometido. Se podría llegar a ser la más noble cosa que nunca había
hecho, pero sólo el tiempo lo dirá. Ya sabía que era lo único que había
hecho, hasta el momento en su vida, de la cual se sentía orgulloso.

¡Oh, no estaba tomando el crédito por tropezar con ella, sino más bien se
sentía orgulloso y de maravilla. Riki había caído y la golpearon, pero
claramente no había renunciado. Se alegró de pudiese volar, lo que les
permitiría escapar fácilmente del nido de víboras que Lucan llama palacio.
Nico estaba orgulloso que pudiera ayudarla y estaba sorprendido por la
valentía de la pequeña mujer que aferraba desesperadamente a la vida y
probablemente a su cordura.

Nico voló todo el tiempo que se atrevió, pero cuando el amanecer besó el
cielo hacia el este, él sabía que era hora de encontrar un lugar seguro en
tierra. Sus alas negras se destacan en gran medida contra el cielo iluminado
por día. Además, estaba todavía un poco agotado de la sesión de tortura y
golpes el día anterior.

A pesar de que Riki había logrado curar la peor de sus heridas, que no
estaba totalmente curado. Los músculos protestaban cada golpe de sus alas,
mientras que las recientemente curada heridas y las quemaduras tiraban de
la piel, tanto en la superficie como por debajo. Ya había tenido muy poco
tiempo para dormir y el cansancio se estaba apoderando de él, no importa
lo duro que luchara contra él.

Riki estaba probablemente cansada, así y que necesitaban un descanso.

Nico tuvo que encontrar un lugar seguro para que pasasen las horas de luz.

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Hasta que fueran capaces de dejar Skithdron detrás, se desplazarían por la
noche, cuando su forma de dragón negro les ayudaría a ocultarse de forma
segura en el cielo oscuro.

Nico mantuvo un ojo atento a dar un lugar apropiado para descansar y, en

poco tiempo, encontró un pueblo. No suficiente como para ser considerada
como una ciudad, el lugar era aún lo suficientemente grande para que
pudieran confundirse con relativa facilidad. También había pequeños
campos con cultivos que tendrían buenos lugares para esconderse. Había
sólo unos pocos afloramientos rocosos en la llanura plana.

Nico tomó un grupo de rocas, a sabiendas de la mayoría de los skiths

normalmente vivían en esos lugares ya habían sido conducidos hacia
Draconia. El no vio signos de las criaturas repugnantes desde el aire, por lo
que sopesaba sus opciones mientras el sol asomaba con más detalle en el
horizonte. Tenía que ir a la tierra. Rápidamente.

Ajusto tan suavemente como pudo, Nico buscando una formación de roca
mientras aún estaba en forma de dragón. Como un dragón podía luchar
contra cualquier skiths restante y, probablemente, ganar, pero si estuviera
atrapado en forma humana, sería verdaderamente difícil. Al no encontrar
skiths, arrastró la panza por el suelo para que le fuera más fácil para Riki
bajar de su espalda.

Riki estaba cansada hasta los huesos y tropezó al bajar de la ancha espalda
del dragón. Se había cansado antes, pero no como esto. Este fue un buen
tipo de cansancio que se produjo después de la alegría más grande Riki
había conocido.

Hubo un revuelo de movimiento detrás de ella y luego dos brazos fuertes y

humanos llegaron a su alrededor, estabilizándola mientras ella temblaba en
sus piernas temblorosas. Nico. Su salvador y su protector. Un dragón en
forma humana y una ruleta de cuentos sobre su familia. Un portador de la
esperanza.

Pero, ¿qué clase de hombre era, en realidad? Riki había sido engañada
demasiadas veces por los que antes había confiado. Hasta el momento,
Nico ha sido todo bueno y amable con ella. Feroz, cuando sea necesario,
también fue amable con ella cuando ella había tenido tan poca delicadeza en
su vida.

"Bebe primero," Nico dijo en voz baja al oído. Ella parpadeó abrir los
párpados caídos y vio su mano extendida delante de ella, señalando hacia
un pequeño arroyo. De repente se dio cuenta de cuanta sed tenía.
"Entonces puedo calentar una la pequeña piscina y se puedes tomar un
baño, si lo deseas." Su mano se movió un poco y Riki siguió con la mirada a

21
una pequeña área donde la corriente alimentaba una laguna poco profunda,
a la derecha.

"Eso suena como el cielo".

Nico se rió entre dientes cuando él la soltó, lentamente, como para tener la
certeza de sus pies se apoyaban. Ella tropezó hacia el agua dulce, que fluía
y se dejó caer de rodillas en la suave orilla. El agua que brillaba en ella a la
luz de la mañana, llamaba a beberla.

Riki no sabía cuánto tiempo se arrodilló en la orilla, en repetidas ocasiones

cogiendo agua en la mano y llevándola a su boca, pero la frescura del agua
la despertó de su letargo. Era consciente de Nico bebiendo a su lado.
Después de un tiempo, se alejó de detrás de ella. Riki no tenía idea de lo
que estaba haciendo, ni ella prestaba especial la atención. No, en ese
momento lo único que importaba era el sabor limpio y fresco del agua
contra la lengua y la sensación increíble de libertad.

No había estado fuera de los muros del palacio en más de un año y no

había visto el sol en meses. Lucan la mantenía encadenado en su habitación
y no había ni siquiera una ventana para que ella viera el mundo exterior.

"Ahora, quitaré esas esposas de ti."

Riki levantó la vista para encontrarse Nico de pie a su lado. Se apartó de la

orilla de la corriente, pero aún no podía ponerse de pie. Tenía las piernas
entumecidas. Nico se agachó a su lado. Tenía dos piedras en las manos.
Una de ellas era grande y bastante plana y la otra era del tamaño del puño
con un borde afilado. Puso las rocas a su lado y le tomó la mano, frotando
suavemente en las muñecas doloridas.

"Sé que estas deben de doler." Sus palabras susurradas hablaron

directamente a su corazón. "Pero vamos a sacarlos de una manera u otra".

La manilla estaba soldada alrededor de su muñeca, con los restos de la

cadena por su brazo. Nico, en forma de dragón, había roto las cadenas con
facilidad, pero se dio cuenta de por qué había dejado el trabajo delicado
para ahora, una vez que había visto sus garras afiladas dragón. Sin
embargo, la fuerza la había asombrado y siguió haciéndolo mientras
introducía el dedo índice de ambas manos en el enlace superior de la
cadena y estirando aparte.

"Es increíble." Esos fueron los vínculos de hierro de espesor. Ningún

hombre debería ser capaz de doblarlos como si fueran de plomo maleable.
Ella parpadeó hacia él.

22
 Nico se rió. "Uno de los beneficios de mi herencia. Algo de la fuerza del
dragón, se mantiene, incluso en forma humana. Ahora, vamos a ver si esto
funciona así. "Tiró la cadena en la parte profunda del río y fue
inmediatamente absorbido por las rocas por debajo de la superficie. Luego,
apretó los mismos dos dedos en la manilla, junto a la piel dolorida. Ella no
pudo evitar una mueca de dolor cuando frotó una roncha especialmente
sensible, y de inmediato se quedó inmóvil.

"Lo siento, Riki." La mirada en sus ojos hablaba de la ansiedad que le

generaba lastimarla, aun sin intención.

"No es nada. Por favor, sigue intentándolo. Sufriré casi cualquier cosa
para no tener estas cosas de mis muñecas, y realmente no me hizo daño.
Sólo estoy un poco dolorida".

Continuó después de una breve pausa, más lentamente que antes y el doble
de precavido. La idea de que este hombre grande y fuerte usara su fuerza
para ella era humillante.

Tiró y tiró, pero aunque el hierro estaba soldado chirrió un poco, no cedió.
Riki pudo ver el estiramiento del cerrojo, pero se negó a romperse, incluso
bajo la enorme fuerza de Nico.

"Creo que tenemos que tratarlo de otra manera." Nico quitó los dedos
fácilmente, ahora la manilla estaba más floja, a continuación, tomó la mano
la puso en la tierra, colocando la mano sobre la roca plana.

"¿Qué vas a hacer?" Ella pensó que tenía una idea, pero quería estar segura.

"La roca de aquí es algunos de las más duras del mundo", explicó, mientras
colocaba la muñeca. "Yo voy a tratar de reventar la cabeza de los pernos y
empujarlo a través, y luego debería ser capaz de doblar el hierro lo
suficiente como para que usted puedas sacar la mano. Alineó la mano,
cogiendo la otra roca en su puño. "No te mueva ahora".

Riki contuvo la respiración mientras hacía girar la roca en la muñeca, pero

su objetivo era cierto. El estruendo de la roca contra el metal le dio ganas
deretirarse, pero ella sabía lo importante que era para mantenerse quieta.
Ella había aprendido todos los niveles de control sobre su cuerpo y las
emociones, mientras estaba detenida por otro, presa, así que esto era
relativamente fácil de lograr. Riki sólo mantiene el objetivo final en mente.
Libertad para sus dolores, hemorragias, moretones.

Con unos pocos golpes más, bien colocados. La cabeza se desprendió el

perno debilitado, y la caña, cayó hasta el suelo. Nico fue capaz de meter los

23
dedos dentro y doblar el hierro suficientemente para que su mano pudiera
escapar.

"Uno menos". Sonrió y ella sintió que las lágrimas de alegría se deslizaban
por sus mejillas mientras se frotaba la pobre muñeca. Al llevar su muñeca
hasta los labios, puso un tierno beso en la piel magullada y luego la coloco
suavemente en el regazo, sólo para levantar la otra mano y repetir el
proceso de eliminación de la cadena de hierro, la manilla.

Cuando sus manos estuvieron libres de los puños pesados, Nico

humedeció un cuadrado de lino que tenía en el bolsillo y le lavó las
muñecas con palmaditas y golpetazos, eliminando de la suciedad y la
sangre seca con el agua fresca y fría. El cuidado y su expresión la
humedecieron, pero ese pequeño tipo de energía la hizo retirar sus manos
hacia atrás.

"No puedes!"

Nico se sentó y la miró. "Debo, Riki. Por favor, déjame hacer lo que pueda.
No soy muy buen curandero, pero puedo hacerlo un poco más cómodo, al
menos. "

Sacudió la cabeza. "Sé cómo la curación puede agotar. Tú necesitas tu

fuerza, Nico. Ya habrá tiempo suficiente para sanar después de que
estemos fuera de Skithdron de una vez por todas”.

Sin embargo, la alzó en sus manos y se los puso en su regazo, apoyando la

palma de la mano en las rodillas. Tenía las muñecas casi exactamente
donde las esposas habían sido estado durante tanto tiempo, pero en lugar
de perjudicar, las manos de Nico eran suaves y curaban, mientras vertía un
poco de su propia energía en su interior.

Ella estaba débil, pero sintió a su propio poder responder, en aumento, al

mezclarse y se multiplicaba.

"Para!"

"No, espera. Todo irá bien, Riki. Ya lo verás. "

Ella trató de alejarse, pero ya era demasiado tarde. Sus energías se

reunieron y enredaron, concentrando la energía curativa en sus pobres
muñecas maltratadas, pero extrañamente, no fue la evacuación. No mucho
de todos modos. Y su propia energía parecía estar trabajando en sus
heridas, que nunca antes habia ocurrido.

"¿Qué está pasando?"

24
 Nico se retiró, dejando que las muñecas ir con una amplia sonrisa. Estaban
sanadas. Sanadas por completo, por primera vez en meses.

"Pensé que esto podría funcionar." Parpadeó con fatiga, pero no podía ver
el cansancio que siempre aparecía después de realizar una curación de esta
magnitud.

"¿Qué hiciste?"

"Es algo que me sucedió sólo una vez antes. Riki, nunca he sido un gran
curandero, pero cuando se lesionó mi madre, traté de ayudar y su energía
aumentó al dirigirse a mí, como la tuya hace un momento. Kelzy dijo que
es que nuestra sangre se reconoce. Yo nunca habría logrado este nivel de
curación por mi cuenta, pero con tu energía guiándome, era posible. "

"Nunca he sido capaz de sanarme a mí misma antes".

Nico movió la cabeza con un suspiro. "La mayoría de los curanderos no

pueden. Es probable que todavía no será capaz de hacerlo, pero si la malla
nuestras energías, algunas de sus guías de habilidad y amplifica mi propio
poder. Al menos, esa es mi conjetura en cuanto a lo que sucedió. "

"Tu hiciste esto con mi madre, dijiste?"

Nico se levantó y tiró una piedra a lo lejos. "Lo hice. Había sido herida por
un dragón, accidentalmente, por supuesto. Kelzy, me sentí muy mal por
ella, pero era la única manera de salvar la vida de tu madre. En el momento
en que se aferraba a la cima de un árbol con una horda de skiths en círculos
de abajo. Kelzy tuvo que agarrarla, pero es difícil ser preciso con garras
afiladas. Salvó a Adora, pero la hirió en el proceso. "

Riki todavía no podía creer que le estaba hablando de su madre. Su madre!

Vivía y estaba en Draconia, se reunió con el dragón de su infancia que había
sido como una madre para ella. Fue un sueño hecho realidad, y Riki casi
tenía miedo de creer que podría reunirse con su madre y sus hermanas, si
salían de Skithdron vivos.

Riki maravillada con sus muñecas curadas mientras bebía un poco más de
la corriente de agua que fluía. Distraída por un sonido sibilante, Riki se
volvió hacia la pequeña piscina a su derecha. Nico sonrió hacia ella, su
rostro era tan hermoso, que hizo su estómago se contrajese.

"Tu baño está listo, señora."

Riki miró en silencio, incapaz de moverse, hasta que Nico se acercó a ella y
la levantó por los hombros.

25
"¿Estás bien?"

Riki asintió con la cabeza, incapaz de formar las palabras que reflejaran los
sentimientos en su interior. La confusión, el temor de que este momento de
libertad no fuese a durar, el agradecimiento a este hombre maravilloso, y
sorprendente, se revolvía en su interior.

Nico le puso el brazo sobre los hombros y la condujo a la pequeña piscina.

Increíblemente, ella podía ver zarcillos de vapor de agua flotando desde su
superficie.

"Está caliente y permanecerá así durante un tiempo. Te sugiero que saltas

si deseas bañarte. Voy a darte la espalda si quieres, pero yo no te
abandonaré. Ni siquiera por un momento. "Se sorprendió al colocar un
casto beso en la sien. "No voy a dejar que nada te haga daño nunca más,
Arikia".

Las palabras en voz baja y la forma en que dijo que su nombre causó un
temblor a través de ella. La soltó y se alejó, dejando a Riki decidir su
próximo movimiento. El vapor de agua la llamaba y se dio cuenta de que
no se había bañado correctamente en mucho tiempo. Ni siquiera se molestó
en quitarse la ropa delgada, entró en la pequeña piscina y se sumergió en el
agua poco profunda.

Era el cielo. Riki simplemente se quedó por unos instantes permitiendo

que el agua caliente a la rodean y la calentara. Volar sobre un dragón en la
oscuridad de la noche la había dejado completamente fría, pero nunca se
había quejado. El vuelo frío significó la libertad y era demasiado preciosa
como para quejarse.

Después de unos minutos de felicidad caliente, Riki miró a su alrededor

para encontrar una planta que ella conocía de su juventud, unas cuantas
más a lo largo de la orilla del estanque. Scrubweed, se llamaba. Generaba
una especia de espuma de jabón, pero las láminas sinuosas, que al juntarlas,
hacían una excelente esponja y emitía una sustancia resbaladiza que
limpiaba casi tan bien como el jabón.

Mirando atrás para asegurarse de que Nico se había girado, Riki tiró del
vestido mojado por la cabeza, quedándose en remojo un poco más. En
primer lugar quería limpiarse a sí misma. Luego se lavaría la ropa. Riki
cogió puñados de las hojas de scrubweed y dañó la mano. El barrido de las
fibras vegetales era ligeramente abrasivo sobre la piel nunca se había
sentido tan bien. El agua caliente, el aroma verde calmante de la scrubweed
y la embriagadora sensación de libertad combinado en un momento
brillante de la felicidad.

26
 Riki reía mientras se lavaba, incontrolablemente feliz y aturdida como un
niña.

"Parece que te estás divirtiendo." Voz de Nico flotó hacia ella cuando él se
sentó sobre una roca, de espaldas a ella. Estaba siendo todo un caballero y
ella se sintió conmovida por su caballerosidad.

"No he tomado un baño en tanto tiempo. Y no en agua caliente desde que

era una niña. "

"A veces es útil ser un dragón." Su tono de broma.

"Apuesto a que si". Riki comenzó a trabajar en su vestido, lo limpio lo mejor

que pudo. Estaba mojado cuando se lo puso de nuevo, pero no pudo
evitarlo. A menos que...

"Nico, ¿puedes producir calor suficiente para secar mi vestido?" Sus

palabras fueron dubitativas y tímida, pero también curiosas.

"Tráelo aquí y veré qué puedo hacer." Su sonrisa irónica sonaba cuando
ella hizo una bola con el delgado vestido y apuntó.

Desafortunadamente, ella le golpeó justo en la cabeza con el fajo de tela

empapada, pero sólo se rió desenrollando el desorden de su cuello y lo puso
sobre la roca en la que había estado sentado. Tocó la roca con ambas
manos, y en unos momentos, el vapor comenzó a aumentar y salir del
material húmedo.

"Eso es increíble".

Nico la miró y le guiñó el ojo. Riki se alegraba de que todavía estuviese

inmersa en el agua, pero la mirada de sus ojos indicaba que la estaba
tomando el pelo, no era un depredador. Sin embargo, se sintió aliviada
cuando le dio la vuelta para que no pudiera verla. Después de unos
momentos más, levantó el vestido por los hombros y parecía mayormente
seco.

"Creo que es lo mejor que le puedo dar." Él inclinó la cabeza como si se

considera el simple vestido, entonces se cuadró de hombros. "Estoy
dándome la vuelta ahora."

Riki quedó sin aliento, se dio vuelta, la mirada viajaba más de lo que podía
ver de su cuerpo desnudo bajo el agua. Ella cruzó los brazos sobre sus
pechos aunque Nico no parecía amenazante. No, su mirada era más de

27
admiración caliente que peligrosa. Sin embargo, había fuego en sus ojos,
calor en la forma en acechaba cercándose a ella, manteniendo su vestido
ante él.

"No te hará ningún bien a tener un vestido seco, si lo colocas sobre la piel
húmeda." Su voz era un estruendo sensual. "¡Sal de ahí, cariño, y me dejó
seca,".

Haciendo acopio de valor, Riki trató de decidir qué hacer. Este hombre era
tentador en extremo. La había salvado, se había ocupado de ella hasta este
punto, pero ¿podía confiar en que él intentara tener más de ella de lo que
estaba dispuesta a dar? Si perdía su virginidad, lo perdía todo, su fuerza,
su seguridad, y muy probablemente su vida si Lucan la encontraba. Pero
este hombre era la tentación en sí mismo.

Era un tipo guapo, atento y muy fuerte, era atractivo en cada nivel. Había
sufrido la tortura de Lucano con una dignidad que nunca había visto antes
y un coraje que la puso en vergüenza. Era un noble y valiente ser, y de ese
mundo mágico. Tenía que recordarse constantemente a sí misma que Nico
era la mitad dragón. Fue increíble. Incluso después de montar en su
espalda fuerte durante horas en el cielo de noche oscura, que apenas podía
creer que todo era real.

"Vamos, cariño. Tú sabes que yo nunca haría daño. Me mataría verte

lastimada en cualquier forma. "Sacudió el traje tentador, su oscuro y ojos
color avellana observaban cuidadosamente sus reacciones.

Riki no podría renegar de él. Guardándose sus dudas y su miedo, se

levantó vacilante del agua para comparecer ante el hombre que había
literalmente le salvó la vida. Sin él, ella todavía estaría de vuelta en el
palacio de Lucan. Le debía mucho, sin embargo, él la trataba como si fuera
preciosa. La hacía humilde. Nico demostraba ser un hombre de honor en
todos los sentidos. Sólo esperaba que pudiera resistirse a su encanto lo
suficiente como para conservar su virginidad y con ello, su poder. Sin esto,
era demasiado vulnerable. Era la única cosa de valor que tenía y sería un
suicidio permitir que se perdiera.

Sin embargo, algo dentro de sí anhelaba por este hombre. Ella quería saber
de él, saber como se sentía su amor. Se movieron cosas que ella había creído
muertas mucho tiempo atrás.

28
Capítulo Cuatro

Riki salió de la laguna delante de él y la boca de Nico se secó. Era tan

hermosa, aun flaca y herida como estaba. Su pobre y maltratado cuerpo
había tocado algo muy profundo dentro de él. Nico sabía lo que sería
cuando sus heridas hubiesen sanado, una vez más. Había, después de
todo, visto a su hermana Lana desnuda en el baño con su hermano mayor,
Roland.

Si bien había admirado sus suaves curvas y la forma de mujer, ella no le

causaba este revuelo. No, había algo especial en Riki. Ella le afectaba como
ninguna mujer antes, a tantos niveles diferentes. Ella estaba desnutrida y
golpeada, pero él vio la belleza de su alma, la pureza de su espíritu brillaba
a través de los hermosos ojos verdes. Sabía que, si les daba la oportunidad
y tiempo para sanar, Riki podría fácilmente hacerle que su esclavo
dispuesto.

Alejando la tentación de momento, Nico le entregó el vestido y pasó a la

forma de dragón. Si se quedaba en su forma humana, la arrastraría a sus
brazos. Simplemente no se fiaba de él para no violarla, y él podía ver desde
la curiosidad vacilante en sus ojos que vería con agrado sus avances, o por
lo menos que podía hacer que diera la bienvenida con un poco de
persuasión. Era una de las cosas Nico que mejor hacía, convencer a la gente
para hacer su voluntad, pero él se negó a tomar Riki de esa manera. No, si
ella llegaba a su cama, ella vendría `por su propia voluntad. Esa era la
única manera de estar seguro de ella, seguro de que sería completamente
suya.

Y de repente, eso era lo más importante del mundo.

Tomando una respiración profunda, Nico sopló aire caliente sobre la piel
húmeda de Riki, admirando la forma en que sus pequeños pezones se
erizaban. Era tan hermosa. Después de un momento de timidez, Riki
colocaba el vestido a un lado para que su cálido aliento de dragón pudiese
flotar sobre su cuerpo. Se dio la vuelta para poder secarse la espalda y tuvo
que apreciar la vista de su parte inferior, su trasero.

Había marcas de látigo, cruzando la espalda, que despertaron su ira. Lucan

iba a pagar lo que había hecho a esta mujer. Su mujer.

"¿Por qué gruñes? ¿Pasa algo? "Riki estiró el cuello para mirarle y Nico
sabía que tenía que conseguir poner su rabia bajo control.

29
 No es nada, respondió a su mente, contento cuando se puso el vestido fino
sobre su cabeza. Se cambió rápidamente a la forma humana, tirando de su
espalda a sus brazos, abrazándola con fuerza. "Nadie te va a golpear de
nuevo, Arikia".

Las palabras la estremecieron, un voto que deseo que no lo rompiera. Sus

brazos temblaban mientras la sostenía contra su pecho, los brazos tan
suaves la rodeaban en torno a la cintura y los hombros tan suavemente
como pudo.

"Está bien, Nico."

Su voz calmada causa estragos en su alma. Nico le besó el cabello húmedo

con desesperación. Lo que estaba sintiendo era más grande que cualquier
cosa que él nunca hubiera sentido antes. Su alma de dragón rugía por su
compañera, mientras su corazón de hombre temblaba ante el temor de que
esta criatura tan delicada pudiera ser en realidad la mujer que había estado
buscando toda su vida.

"No soy muy buen curandero, Riki, pero cuando estemos fuera de peligro,
voy a hacer mi mejor esfuerzo para ver las marcas desaparezcan y cada
cicatriz del pasado sane. Ojalá pudiera hacer lo que nunca lo hubieses
sufrido en absoluto”.

Se dio la vuelta en sus brazos y lo sorprendió y probando su control. Era

todo lo que podía hacer para besarla y llevarla al suelo debajo de él. Lo
quería desesperadamente.

Sin embargo, su seguridad y comodidad tenía que venir primero. No era

el momento de Nico para que sus deseos se realizasen y hacer caso omiso
de su sentido común. Tenía que permanecer alerta ante cualquier peligro.
Esto era Skithdron después de todo. Peligro podía llegar en muchas formas
en esta tierra.

Seguramente Lucan también estaría buscándolos. El loco rey no sufriría su

huida felizmente. No, él enviaría a sus guardias tras ellos. Correría la voz
por todo el país, en su busca.

Nico tenía que estar en guardia. Ciertamente, en su papel de espía de

Draconia, que había estado en situaciones desesperadas antes, pero esta vez
era diferente. Esta vez, no era sólo su propio pellejo el que estaba en juego,
y se negó a correr ningún riesgo con la preciosa vida de Riki. La apretó
contra su pecho, ella miraba hacia él como si pudiera ver hasta el fondo de
su alma.

30
 "Gracias, Nico, pero tienes que guardar las fuerzas. Tenemos que salir de
Skithdron lo más rápidamente posible. "Sus palabras le hicieron volver a
realidad. "No tendrás ningún argumento contra mí en ese sentido, señora.
Pero primero, tenemos que descansar. Y asegurarnos un poco de comida y
tal vez algunas ropas más cálidas para tí. "

"¿Pero dónde?" "Estamos cerca de una gran ciudad." Él asintió con la

cabeza hacia su izquierda, cuando la dejó alejarse de él, poco a poco. Era
difícil que la dejese ir, pero él sabía que tenía que hacerlo. "Después de
descansar, justo antes de la puesta del sol, iremos al pueblo y
conseguiremos lo que necesitamos". "Pero no tenemos dinero." Nico sonrió
mientras se alejaba y se sentó en la roca que había utilizado antes. "Yo
podría robar lo que necesitamos, pero…", levantó su pie izquierdo y abrió
un compartimiento secreto en la suela de la bota ", tengo algunas monedas."

Riki se inclinó para mirar el calzado más de cerca. "Eso es genial!" Nico se
inclinó ligeramente. "Gracias. Yo pensé lo mismo. Los hombres de Lucano
cogieron mi bolso y todos los demás elementos de valor, pero siempre
intento tener un alijo disponible para situaciones de emergencia como ésta. "

"Haces este tipo de cosas a menudo, entonces?" Su sonrisa burlona le

encantaba. Nico se encogió de hombros. "A menudo es suficiente. Es uno
de los peligros de ser un espía. "Miró su reacción de cerca. Nunca había
dicho la verdad de su profesión antes a una mujer, pero esta mujer era
diferente. Su reacción le importaba. Que le horrorizaba pensar que a ella le
diera asco esa idea, pero no tendría que haberme preocupado. Sus
hermosos ojos iluminados con chispas de interés y una especie de reflejo de
la intriga audaz manifestaban la forma en que sentía por el trabajo realizado
al servicio de su tierra y su gente.

"Sabía que había algo especial en ti."

Su aceptación casual se filtró en su corazón y en su alma caliente. "Tu eres

la especial, señora. Yo no soy más que un humilde soldado al servicio de mi
rey. "

"Tu trabajas para el rey de Draconia?" Nico asintió con la cabeza mientras
cogía sólo algunas de las monedas de repuesto de su zapato, dejando el
resto oculto.

"Él es mi hermano". "Tu hermano? Entonces, ¿eso te hacen un príncipe?

"Hizo una pausa. "Dioses buenos! Usted es el Príncipe Nicolás." Bajó la
cabeza, riéndose de su reacción sorprendida.

"El mismo."

31
"Lucan es un tonto. No tenía idea de quién era usted. "

"Tanto mejor para mí. Si lo hubiera sabido…"

"Si lo hubiera sabido," ella lo interrumpió, con voz sombría, "ya estarías
muerto. Odia a la familia real de Draconia. Está loco de celos de todos
vosotros y quiere muertos a cada uno de vosotros. El dice peroratas sobre
ello, incluso cuando está solo. Es una obsesión suya. "

"Me lo temía. Hemos aprendido un poco acerca de sus maquinaciones,

incluso antes de ser coronado, y todas las evidencias apuntan al hecho de
que él ha estado trabajando durante años para destruir toda la línea real en
Draconia. Incluida la tuya. "

"¿Yo?" Ella rió nerviosamente. "Yo no soy de realeza."

"Me permito disentir. Con razón, tu es la princesa Arikia de la Cámara de

Kent. "

"Debes estar bromeando!"

Él sonrió, disfrutando de su manera suave, incluso cuando indignada. "Me

temo que no. Tu madre fue la única superviviente, cuando fue asesinada
toda su familia. Creo que se hizo por orden de Lucan, aunque nunca pudo
ser demostrado. Por lo que hemos sido capaces de determinar, una criada
se llevó a tu madre, que era sólo un bebé en aquel momento, y corrió la
misma noche de la masacre. Ella crió a tu madre, le cambió el nombre para
mantenerla como propia, por lo que nunca supo de su derecho de
nacimiento, pero todavía había una afinidad con los dragones que la llevó,
incluso, como una niña-a la dragona, Kelzy ".

"Así que estás diciendo a mi madre es como tú? Medio-dragón? "

"Como nosotros. Todos los miembros de las diferentes líneas reales llevan
el dragón, como parte de su alma. Todos los descendientes de Draneth son
la mitad dragón, y por lo tanto reales. Tu línea desciende de Kent, tercer
hijo de Draneth, por lo que nos guste o no, eres una princesa de Draconia."
Ella no parecía muy convencida.

"Supongo que somos primos, entonces?" Ella parecía estar pensando en voz
alta.

Nico se acercó a ella, barriendo un brazo alrededor de su cintura y tirando

de su forma ágil contra su pecho. Le gustaba el grito ahogado que emitía
con su movimiento repentino. A él le gustaba más que ella no hiciera el
menor intento de alejarse.

32
"Solamente si nos estamos besando como primos, mi Arikia encantadora”.
Colocó un dulce beso en los labios, dudando un momento antes de tomarla
más profundamente, asegurando su boca con la suya.

Ella sabía a violetas y a primavera... y a necesidad de poseerla. Daría

cualquier cosa para hacerla suya, para siempre, pero no podía apresurarla.
Nico sabía que tenía que hacer esto bien. Esta era, quizás, la seducción más
importante de su vida y se condenaría sino se asegúrase de darle el tiempo
que necesitaba para llegar a él por su propia voluntad. En recuerdo de su
objetivo, se retiró, aunque fue una de las cosas más duras que jamás había
hecho.

"Eres una maravilla para mí, Arikia. Tan fuerte, tan femenina, tan hermosa
en el espíritu y corazón. "

El rubor tiñó sus mejillas. Esta pequeña mujer no estaba acostumbrada a

los elogios de cualquier tipo, notó. Tendría que poner remedio a eso y
hacerle comprender su belleza, tanto interior como exterior recordándoselo
todos los días para el resto de sus vidas. Es un deber que no sólo
disfrutaría, sino que se deleitaría en él.

Dando un paso atrás, la soltó lentamente.

"¿Alguna otra pregunta?"

Parecía considerarlo por un momento.

"¿A dónde van tus ropas cuando cambias?"

Nico no pudo evitarlo. Se echó a reír. De todas las preguntas que había
esperado, esta lo tomó por sorpresa.

"No sé exactamente a dónde van, pero cuando estaba aprendiendo a

cambiar, no siempre regresan." Se rió cuando sus ojos se abrieron y dejó
caer su cuerpo, poniéndola encima. "Es parte de la magia que Draneth el
Sabio negocio entre los dragones y la humanidad".

"Él era un mago, ¿no?"

Nico asintió. "Uno de los últimos en ese campo. Renunció a su dominio de

la mayor parte de la magia para convertirse en el hombre y el dragón,
aunque algo de su magia menor ha pasado por las líneas reales a través de
sus hijos y sus descendientes durante cientos de años. No puedo evocar los
elementos del aire, pero si tuviera algo en mi persona en el momento en que
cambió -como las monedas en el zapato, puedo llamarlos de vuelta cuando
regreso. "Nico tomó nota de la posición del sol en el cielo. "Ahora hay que

33
descansar un par de horas." Limpiando una pequeña zona en la grieta entre
dos paredes naturales de piedra, que forman un pequeño ángulo, se
protegieron en cierta medida, Nico le señaló que acostase en el suelo
arenoso.

Riki lo hizo sin protestar, y eso indicó a Nico que la huérfana no había
tenido muchas comodidades en su joven vida. Ella no parecía darse cuenta
de la dureza de la tierra contra su cuerpo, pero se colocó como si estuviera
acostumbrada a dormir en el suelo. Y, de hecho, Nico se dio cuenta con
tristeza, que probablemente lo estaba.

Después de una última comprobación, Nico se acostó junto a ella.

Temblaba un poco, y casi se podía saborear su miedo, pero el la protegería
de todo peligro. Aun de sí mismo.

"Descansa un poco tranquila." Él le susurró a ella, tirando de su pequeño

cuerpo contra su espalda con un fuerte brazo alrededor de su cintura. "No
voy a hacerte daño. Voy a cuidarte y mantenerse a salvo. "

También esperaba que algo de la notable energía de curación se

intercambiase entre ellos mientras dormían y los haría a los dos más fuertes.
No estaba garantizado, lo sabía, pero tendrían que estar en contacto para
que al menos existiera la oportunidad.

Pero tocarla es lo único que haría.

Eso incluso casi lo mató.

No importaba lo mucho que quería - no, necesitaba- hacerla rodar debajo

de él, e introducir su virilidad en su caliente interior. No podía. No lo
haría. No, ella tenía que venir a él. Esa es la única manera de atarla a él por
el resto de sus vidas y más allá. Por su propia voluntad.

Con ese pensamiento en mente, Nico la acogió en su cuerpo, acariciando su

pelo suave, lo mejor que pudo.

Mostraba la confianza que se había ganado, él lo sabía muy bien, y este era
el primer paso. La protegería mientras dormían y ella aprendería que podía
confiar en él su seguridad, su cuerpo, y sí, su virginidad.

"Nico-"

Él se negó a escuchar sus objeciones. Esto era muy importante.

"Calla cariño. Confía en mí. Todo lo que quiero hacer es abrazarte. Eso es
todo. Así es como vas a aprender a confiar en mí. Te lo prometo. "

34
"No estoy acostumbrado a esto".

"Sin embargo, se encontré dormida contra mi en la cámara de Lucan y no te

hice ningún daño. Confía en mí en esto, mi amor. Yo nunca, nunca podría
hacerte daño. Me mataría a hacerte daño. "

"Ni siquiera me conoces", que se opuso. "A veces siento como si ni siquiera
yo misma me conociera." Eso último era una confesión susurró mientras la
sentia temblar contra él.

Nico la abrazó con más fuerza, calmando lo mejor que podía, mientras ella
temblaba de emoción. Él pensó que incluso podría estar llorando, y él sabía
que eso era probablemente una buena cosa. Después de todo lo que había
pasado, Riki lo necesitaba para que un poco del daño se curara.

"Está bien, nena. Te tengo. Y sé que todo lo que necesitas saber acerca de
ti." Le besó la coronilla. "Sé que eras buena, cuidadosa y generosa. Me
sanaste cuando en realidad no necesitabas hacer más que mantenerme vivo
para la próxima ronda de Lucan. Tienes el coraje de un caballero y el
corazón de un dragón. Tú, que nunca has volado antes, confiabas en mí lo
suficiente como para dar un salto de fe desde la más alta torre en Skithdron
en el negro de la noche y nunca te quejaste. "

Se rió entonces y era un sonido acuoso. Parecía llorar, y casi se le rompe el

corazón.

"Eso no era el valor. Ese era el temor de ser capturada. "Ella se puso rígida,
una vez más, cuando le susurró," yo hubiese preferido morir ".

"No, cariño. Nunca pienses eso. Donde hay vida, hay esperanza. Y donde
quiera que estés, ahí estaré yo, dispuesto a ayudarle en todo lo que pueda.
Yo te lo prometo. Ahora y siempre. "

"Eres un hombre bueno, Nico."

"¡Oh, por favor, no permitas que se corra la voz. Sería la ruina de mi

reputación como canalla".

Ella rió de nuevo y esta vez el sonido era más alegre y menos triste.

"Un tipo sinvergüenza, entonces. ¿Esta esto mejor? "

"Sólo un poco", acordo, besando su pelo y rodeándola con su calor. Ya

podía sentir sus energías llegar de uno al otro. Ambos necesitaban este
sueño curativo más que nada ahora y le complacía empezar a sentirla
relajarse, su cuerpo encontraría el camino en el olvido reparador.

35
Horas de vigilia, más tarde, Nico recorrió rápidamente la zona. Riki seguía
durmiendo, en la misma posición en la que se había quedado dormida.
Estaba tan tranquila en sus brazos, odiaba moverse, pero tenía trabajo que
hacer.

Nico sabía que había sido un alto riesgo para ellos, dormir, pero era un
riesgo necesario. El cansancio de la paliza, y luego el escape, junto con la
curación que le había hecho en las muñecas habían sido más de lo que
podía soportar, y que tenía que estar fuerte para conseguir hacer el resto del
camino a la seguridad, a través de la frontera de Draconia.

A juzgar por la posición del sol, era media tarde. Momento casi perfecto
para lo que había planeado. Nico salto a una corta distancia, donde su
dragón sentía a un conejo comiendo la hierba, cerca de la orilla del río. No
era mucho, pero ver a Riki que estaba casi muerta de hambre era
insoportable. Cuando se despertase de su sueño, quería tener comida para
ella y este conejo seria un buen comienzo. El resto iba a recogerlo en la
ciudad, si la madre de todos seguía bendiciéndoles en su camino.

Dando a una oración silenciosa por la caza del conejo y por velar por su
seguridad, Nico se abalanzó sobre él. Sólo unos minutos más tarde, con el
uso de sus garras afiladas y unas bocanadas de fuego de dragón, la carne se
había cocinado y estaba lista.

El olor de la carne asada despertó a Riki de un profundo sueño

afortunadamente sin sueños. No había sentido tan bien con el paso de los
años. Parpadeo al abrir los ojos soñolientos, Riki vio el proveedor de su
bienestar.

Nico.

Era incluso más hermoso en la tenue luz del sol de lo que había sido en la
madrugada, y la sonrisa se le envió a su manera, simplemente se robó el
aliento.

"El desayuno está servido, señora." Saludó con una cómica floritura, la
carne chisporroteaba, todavía en la brocheta de cocinarlo, aunque ella no
vio ningún fuego.

"¿Cómo se cocinó eso?"

"Riki", que hace clic en su lengua en ella con una sonrisa burlona: "Soy un
dragón".

36
 Ella tenía que reírse de eso. Ha pasado tanto tiempo desde que ella había
tenido algo de que reírse. Se sentía bien estar libre de preocupaciones-o
casi- por primera vez en años. Y todo fue gracias a este hombre increíble.

Riki extendió la mano y tomó el pincho de carne de él.

"Gracias, príncipe Nicolás."

"Ah, es sólo Nico para ti, mi querida. Además, todavía estamos en

territorio hostil. Nick el espía es lo que soy cuando estoy fuera de las
fronteras de mi patria. "

Riki asintió gravemente, al darse cuenta muy bien lo importante que era
que su verdadera identidad siguiera siendo un secreto. Si Lucan se
enteraba de quién y qué era exactamente Nico, movería cielo y tierra para
matarlo. No es que Lucan no estuviera haciéndolo ya para llevarla de
vuelta. Ella sabía lo importante que era para su existencia continuada.

Sin un curandero a su entera disposición, la sangre y el veneno Skith dentro

de Lucan comenzaría a matarlo, lenta, dolorosa y terriblemente. Sintió un
leve dolor por lo que iba a sufrir, pero le encantaba su libertad. Volver no
era una opción. Ella iba a morir antes que ser recapturada.

"Come, cariño. Es casi la hora de que hagamos nuestro movimiento en la

ciudad. "

Riki mordió el conejo, perfectamente cocido, disfrutando de su primer

gusto a carne en meses. Lucan no le había permitido comer bien, echándole
las sobras de su mesa sólo en raras ocasiones. Muy a menudo, estaba
alimentada por un esclavo que traía papilla una vez al día de las cocinas de
palacio. Era material casi desagradable, pero ella sabía que Lucan la
mantenía débil a propósito para que ella fuera más dócil.

Ella devoró su parte, saboreando cada bocado aunque ella no podía dejar
de comer rápido. Ella se moría de hambre. Sólo ahora, con la comida
delante de ella, le permitía sentir el verdadero alcance de su hambre.

"¿No vas a tener para ti?"

Nico movió la cabeza, pasandole a ella el resto del conejo. -Voy a buscar
algo en la ciudad. "

Se agachó frente a ella, sonriendo tan amablemente, hizo sus rodillas

débiles.

"Por favor, me siento como un glotona. ¿No quieres un poco? "

37
 Sostuvo el pincho para él y él pareció considerarlo por un momento poco
antes de inclinarse aún más. Cogió un trozo entre sus dientes,
sosteniéndola con la mirada como lo masticaba y tragaba. Por alguna razón
sus acciones la hicieron perder el aliento. Se humedeció los labios con un
lento y sensual movimiento de su lengua.

"Delicioso".

De alguna manera tenía la impresión de que estaba hablando acerca de

algo más aparte de la carne. Levantó la mano, cubriendo la de ella con
suavidad y orientó el pincho de nuevo hacia su boca mientras la miraba.

"Come, cariño. Tenemos que empezar a movernos pronto. "

Nico se echó para atrás de repente, con la cabeza inclinada hacia la

carretera a una corta distancia a su izquierda, detrás de las imponentes
rocas. Nadie podía verlos desde la carretera, ni tampoco Nico y Riki podían
ver mucho al menos que se subieran un poco más altos en las rocas, pero se
oía bastante bien. Sonidos prorrogados en el árido paisaje de esta parte de
Skithdron.

El miedo estremeció a Riki cuando se dio cuenta de los ruidos aterradores.

El sonido de caballos significaba un cambio de rumbo, y el sonido de sus
cascos al galope indicaron que viajaban rápido. Ruidos metálicos hacían
pensar en las espadas, escudos y armaduras ligeras transportadas por
algunos de los guardias de Lucan.

Riki no dijo una palabra cuando Nico se enderezó. Se subió lo bastante alto
como para ver sobre las rocas a la carretera, mientras que Riki se quedó
quieta como una piedra y preocupada. Sus uñas un poco irregulares se
clavaron en sus palmas cuando apretó los puños asustada, todos los
músculos de su cuerpo, gritaban en silencioso terror a que les descubrieran .

Nico se dejó caer sobre los pies casi en silencio. Su rostro era sombrío, pero
su actitud parecía tranquila. "Estamos a salvo por ahora, pero esos eran
guardias de palacio, no es bueno para nosotros. Se dirigen a la ciudad. Esto
significa que no nos pueden ver allí, Riki, pero necesitamos con urgencia
suministros. "

"Entonces, ¿qué podemos hacer?"

"Voy a entrar solo. Hay menos posibilidades de que me reconozcan mi.

Tengo maneras de camuflarme y puedo pelear con ellos mejor que tú, si me
coge. Pero eso significa que vamos a tener que esconder a algún lugar
seguro en primer lugar. "" Lo haces parecer tan fácil ".

38
"No lo es, cariño. Pero vamos a hacer este trabajo. No tengas miedo. "

Riki había capturado un movimiento con el rabillo del ojo. Era un slith y
era enorme.

"Nico!"

Su susurro aterrado le hizo girar incluso antes de la última sílaba saliera de

sus labios. Se enfrentó a la Skith gigante que se deslizaba hacia ellos desde
el otro lado del pequeño estanque y se transformó rápida y limpiamente en
su forma de dragón. Nico se puso entre Riki y la criatura mortal.

Nico respiró una bocanada de aire y soltó un torrente de fuego que calentó
hasta los tres metros de distancia. Se adelantó al Skith, dándole sin cuartel
cuando la criatura gigante trató de evadirle y escupir su veneno mortal
sobre él. Pero tuvo poco efecto inmediato en las escamas de dragón. Riki
sabía que Nico podía soportar luchar contra el Skith solo durante algún
tiempo antes de que el veneno se metiera y lo comiera incluso a través de la
difícil piel de dragón. Uno a otro, los dragones eran generalmente más
fuertes que los skiths, o eso se dijo se dijo.

Pero aún así, tenía que estar un poco dolorido del ácido en sus escamas. El
Skith era astuto, pero Nico avanzada, no permitiéndole la retirada o ponerse
a más tiros de los que podía manejar. Con una explosión final de llamarada
de gran alcance, asó a la criatura hasta que dejó de moverse, muerta.

Nico, en forma de dragón, utilizo sus garras para apuñalar a través de la

carcasa para tener la certeza de su muerte. Los Skiths eran peligrosos y
difíciles de matar, aunque fueran por un dragón. Cuando se mostró
satisfecho de la muerte de la criatura, Nico inmediatamente puso el elegante
cuerpo de dragón negro en el arroyo cercano, lavandose el veneno lo mejor
que pudo.

"¿Estás bien?"

Estoy bien, dulce. El veneno de las pica sólo un poco. El agua lo lava lejos
y voy a estar tan bien como nuevo en unos minutos.

Riki encontró sus pies y corrió a ayudarlo, salpicando agua de río arriba,
donde estaba claro, sobre sus escamas brillantes mientras se revolcaba en el
arroyo poco profundo. Ella vio momentos difíciles cuando el veneno había
comenzado a profundizar en su muy duro, pero flexible cuerpo y concentró
su trabajo en aquellos lugares en primer lugar. Después de unos minutos,
Nico se levantó de la corriente, sacudiendo la última de las aguas.

"¿Cómo te sientes?"

39
Nico se transformó antes de contestar. "Bien, como nuevo".

Y realmente parecía muy bien, sano y salvo, de pie ante ella, vestido una
vez más con sus pantalones de cuero y camisa.

"Eso fue increíble".

Débilmente aliviada, Riki comenzó a retroceder, pero Nico la tomó en sus

brazos y la abrazó por un momento.

"Lamento haberte asustado, cariño." Le susurró en el pelo al lado de la

oreja. "Siento mucho haberte puesto en peligro."

Se puso de nuevo a mirar al dolor de sus ojos. "Eso no fue tu culpa, Nico.
Estamos en Skithdron. Skiths son un riesgo bastante común en esta tierra
maldita. No puedes culparte por eso. Pero puedo darte las gracias por
salvar mi vida, una vez más. "

Levantó la mano, atrevida, y le besó en los labios. Ella quería el beso

después de lo que acababa de pasar. Era un hombre bueno, valiente y
audaz, pero tan gentil con ella. Si no estaba muy equivocada, estaba medio
enamorada de él ya.

¡Oh, este hombre era peligroso.

Riki se alejó antes de que cualquiera de ellos pudiera profundizar en el

beso, sabiendo que era lo mejor. Ella no podía renunciar a su virginidad
por nada. Todavía no. No hasta que estuviera lejos de Skithdron y fuera del
alcance de Lucan.

Nico la miraba como si quisiera decir algo, pero se encogió de hombros y la

dejó ir. Él hizo una demostración de registro de los alrededores y medió el
tiempo por el sol antes de volverse hacia ella.

-Será mejor que me vaya. Cualquiera que va esto sabrá que un dragón es el
responsable. Y el olor va a llamar la atención. Afortunadamente, el viento
está soplando fuera de la ciudad, o no podríamos hacerlo".

No había pensado en eso, pero se dio cuenta que tenía razón. "Muy bien,
vamos. Cuanto antes terminemos con esto, más pronto podemos salir de
Skithdron”.

"Son las palabras más verdaderas que nunca se han dicho, cariño." Nico le
guiñó el ojo mientras se dirigían hacia los árboles dispersos que se
alineaban en el camino. "Vamos a caminar en paralelo a la carretera, pero
no en ella. No quiero ser visto hasta después de haber encontrado un lugar

40
para guardarte, entonces voy a dar un rodeo y entrar desde la carretera por
lo que cualquier persona del pueblo que me vea, no me creerá será
sospechoso.

"Buen plan.

"Oye, esto es lo que hago, Arikia. Es mi trabajo”.

"Y veo que eres muy bueno en eso." Ella le sonrió, verdaderamente feliz por
su presencia en este viaje. Sin él no habría dado ni tres pasos desde la
puerta de Lucan. Por lo demás, nunca se habría escapado. Ella todavía
estaría encadenada a la cama de Lucan, sirviendo a su placer perverso.

Llegaron cerca de las afueras de la ciudad pronto, mientras que el sol hacía
su viaje hacia el lejano horizonte. Los árboles dispersos dieron paso a
campos de cultivo cerca de la ciudad. Hileras de alto maíz contra el cielo
rosa y naranja. Los rayos del sol poniente marcaban la silueta de los rasgos
fuertes de Nico contra el color naranja y rojo brillante del horizonte.

Era tan guapo, que tenía que recuperar el aliento cada vez que se tomaba
un momento para pensar en lo bonito que era, tanto por dentro como por
fuera. Hasta ahora había sido todo bondad y valor, era incuestionable. Nico
había enfrentado la tortura de Lucan, sus guardias, y justo ahora un mortal
Skith, sin ningún tipo de arma mas que su sorprendente capacidad de
transformarse en un dragón.

Riki confiaba en él con su vida y sabía, en el fondo, que le daría su corazón,

así, con pocas protestas, si se lo pedía. Sin embargo, tenía que protegerse,
hacerle saber la facilidad con que podría enamorarse de él. Nico era un
pícaro. Peor que eso, era un príncipe de sangre real y no importa que él
dijera que era una noble de Draconia perdida hace mucho tiempo, Riki
siempre sería nada más que un esclava fugitiva. Jamás podría tener a Nico
en su vida. Ni él, con toda probabilidad, la querría a ella más que por unos
preciosos días.

Mejor seguían siendo amigos y compañeros. Mejor para su seguridad física

y la seguridad de su corazón frágil, sometido a juicio. "Esto es lo debería
hacer," Nico reflexionó mientras miraba a su alrededor. "Va a estar oscuro y
de momento estos campos son probablemente tu mejor apuesta para
ocultarte, pero quiero que tengas una vía de escape en caso de necesitarla.
Si un Skith viene…"

“Voy a correr como el infierno. "Nico rió suavemente.

41
"Me gusta su actitud, cariño. Eso es bueno. Pero skiths son bastante
rápidos. Incluso tus pies hermosos no te llevarán lo suficientemente rápido.
Pero lo que puedes hacer es subir”.

" Subir a qué?”¿Ves a ese árbol de allí?" Ellos estaban en la orilla de la del
campo de maíz, más cercano a la ciudad. De hecho, el campo rozaba las
paredes de la ciudad, formados por la parte trasera de los graneros,
cobertizos y casas, con tablones para mantener el skiths fuera. El árbol que
Nico señalaba estaba solo en este lado de la pared, justo al lado de un
establo con un techo ligeramente inclinado.

"Lo veo, pero debo advertirte, que no he subido a un árbol desde que tenía
ocho años". "Si un Skith te persigue, te vas a subir toda derecha. Temer por
la vida es una de las motivaciones más maravillosas. Ella sabía eso de sobra.
Ella había vivido los últimos años en casi constante temor por su vida. Y
Nico tenía razón: el miedo era una buena motivación. Él debió de haber
visto su expresión en el crepúsculo por que la alzó en sus brazos y la abrazó
por un rápido momento. "Lo siento, cariño." Besó la corona de la cabeza
suavemente, casi disculpándose, y su sensibilidad le dio ganas de llorar.
Pero este no era el momento de histeria. Tenían que entrar y salir de aquí lo
más rápido posible.

"Está bien, Nico. Realmente. Así que, ¿quieres que suba a ese árbol?" La
dejó ir con un beso final a su pelo.

"Sí, pero sólo si es necesario. Subir al árbol, luego te deslizas al techo lo más
cercano a la cumbre que sea posible. El Skith no será capaz de llegar allí, y
tú debes estar fuera del alcance cuando te escupa”.

“Entonces, ¿por qué no me voy allí ahora mismo, mientras que vas a la
ciudad? "

“Porque puedes ser vista. Incluso por la noche, la gente viaja por la
carretera y los agricultores vienen a horas intempestivas desde sus rebaños.
No vayas allí a menos que lo necesites, ¿de acuerdo?" Ella asintió con la
cabeza cuando la inundó la comprensión. El árbol estaba a unos buenos
diez metros del borde del campo.

"¿Así que quieres que me quede aquí en el maíz hasta que sienta el peligro,
entonces corro hacia el árbol y luego al techo. ¿Verdad? " Él sonrió a los
ojos, llenos de aprobación.

"Eres rápida".

"No realmente." Riki sintió que sus mejillas se coloreaban y agachó la

cabeza cuando Nico le tomó la mejilla.

42
 "Eres una mujer hermosa e inteligente, Arikia." Habló con tanta seriedad,
que tenía que mirar a sus ojos chispeantes. "Nunca lo dudes".

La besó con dulzura entonces, no avanzando a beso profundo, sólo un

saludo de reconocimiento a los labios que tanto significaban para su
corazón herido, maltratado. Levantándose demasiado pronto, Nico dio un
paso atrás y la vio, su mirada casi lo hacia arder con su intensidad.

"Tengo que irme, pero vuelvo en una hora. Te lo prometo. "

Temor establecido en al verlo alejarse. ¡Vuelve pronto, Nico ".

Su expresión se suavizó por un momento. "Lo haré. Mantente segura y

alerta. Vuelvo antes de que te enteres. "

Y con eso, se desvaneció entre los oscuros tallos de maíz.

43
Capítulo Cinco

Dejar a Riki en ese campo de maíz fue una de las cosas más difíciles que
Nico había hecho nunca, pero no veía otra manera. Dar dio marcha atrás
rápidamente, se dirigió a la calle, la oscuridad era casi completa. Nada
podría retrasarle, Riki le espera en la oscuridad, fría. Había que actuar
rápido.

Nico ofreció una oración en silencio a la Madre de Todos para la seguridad

de Riki y la suya propio al tomar la ruta de acceso a la ciudad, en la
carretera a cielo abierto por primera vez en días. Nico estaba tomando un
riesgo muy grande, entrar en una ciudad donde no conocía a los soldados
de Lucan que ya estaban, sin duda, se corrió la voz de su huida.
Conteniendo la respiración, Nico fue gratamente sorprendido cuando él
pasó al portero sin demasiados problemas. La gente caminaba de ida y
vuelta por la puerta grande sin que nadie dudara de quiénes eran o qué
estaban haciendo en la ciudad fortificada.

Puertas y murallas alrededor de las ciudades eran algo común en Skithdron

para mantener fuera los skiths. Sin dudar, una Skith podría devastar una
ciudad como ésta en un corto tiempo, pero la gente de recursos de esta
tierra aprendieron a construir sus casas en grupos, dejando, paredes en
blanca en torno al lugar, compuesto por las espaldas de los edificios con
cercas de enormes troncos en los espacios intermedios. Ellos eran
extraordinariamente buenos en el mantenimiento de los skiths alejados de
la gente en, por lo tanto había necesidad de una puerta. El portero se
suponía que debía estar atento a los skiths y cerrar la pesada puerta, a
primera vista, cerrar la ciudad y dar la alarma. El efecto secundario, por
supuesto, era que un portero curioso también podría regular quien entraban
y salían de la ciudad.

Este portero, sin embargo, parecía más interesado en ver el interior de sus
párpados que en la vía o alrededores. Estaba roncando suavemente cuando
Nico paso, tumbado en su silla al lado de la cuerda y un sistema de poleas,
que podría descender la puerta con rapidez si el peligro amenazaba.

Moviéndose discretamente, Nico encontró una probable taberna

rápidamente. El posadero era un hombre corpulento con mejillas rojas y
una mirada general jovial hacia él. Miró a Nico sospechosamente al
principio, pero se iluminó cuando vio a la moneda de plata que Nico le
ofrecía para un servicio rápido y eficaz, discreto.

Nico ordenó una gran canasta de alimentos. Examinó la habitación,

espiando una vieja, negra, capa de lana que cuelgaba en un rincón detrás
del mostrador.

44
 "Eso parece ser una capa caliente." Nico mantuvo su voz baja para no ser
escuchadas. "Yo perdí la mía en el camino y tenía la esperanza de encontrar
un reemplazo. Está a la venta?"

La mirada del hombre se dirigió a la barra a través de la habitación y Nico

la siguió. Dos jóvenes trabajaban en la barra, compartiendo ambos los
rasgos fuertes del posadero. Sin duda, eran sus hijos y el manto
probablemente pertenecía a uno de ellos.

"Perder la capa es algo lamentable", dijo el hombre, frunciendo los labios

para un efecto dramático cuando frunció el ceño. Nico palpaba otra
moneda, permitiendo al ventero a vislumbrar el oro reluciente en la mano.
"Pero creo que podríamos llegar a un acuerdo, ya que los días son cada vez
más fríos."

"¿Tiene usted alguna cuerda resistente? Me vendría bien algo de eso

también. "

Los ojos del hombre se redujeron. "Tengo algunas atrás."

El hombre no sólo era astuto, era un poco oportunista. Nico no quería

arriesgarse a pedir ropa para Riki. Había hecho lo suficiente por ahora.
Observó la habitación, como el ventero se afanaban en torno a sus espaldas,
el embalaje de la canasta con los alimentos y los demás elementos.

El posadero parecía más que feliz de ganar una suma tan grande por
relativamente poco y se lo llevó en un tiempo récord, mientras que Nico
cogía rápidamente en un bol comida caliente de la olla. Estaba a medio
camino con la comida, cuando dos de los guardias del castillo de Lucan
pasaron a través de la puerta, tomando asiento en una mesa a unos metros
de Nico.

Aprovechó la oportunidad para escuchar su conversación, haciendo todo lo

posible por parecer tranquilo y despreocupado. Cuando la puerta se abrió
por primera vez, Nico pensaba que estaba perdido, pero los guardias
parecían más interesados en comer y beber que en interrogar a los patronos
de la taberna. Gracias a la Madre.

Nico dejó escapar un suspiro de alivio cuando los guardias se centraron

sobre sus comidas copiosas y el propietario regresó con la capa y la cesta.
Realizando de una retirada estratégica, Nico con calma salió de la taberna,
una moneda de oro más ligero, pero más rico en provisiones y en
información. Había oído quejarse un poco a los guardias y sabía con certeza
ahora que la alarma había sido enviado desde aquí a la frontera.

45
 De acción rápida de Lucan presentaba problemas a su capacidad para
cruzar la frontera, pero Nico decidió dar un paso cada vez. Primero se
prepararía lo mejor que pudieran para el viaje, y luego ya vería como la
sacaba de Skithdron.

Al acecho de un tendedero, Nico también tuvo la oportunidad al salir de la

ciudad para robar un poco de ropa para Riki. Tenía que haber estado
congelada tras el largo viaje frío de la noche anterior. Dejando de una
moneda de plata en pago, Nico no sentiría culpa por tomar el vestido de la
desconocida mujer campesina.

Dio la vuelta con cuidado a través del campo de maíz, que la oscuridad
hacia salir a depredadores en Skithdron de una talla que no existía en su
tierra natal. Sin embargo, Nico había viajado lo suficiente para saber cómo
evitar los peores de ellos, y usó sus habilidades abrirse paso rápidamente de
nuevo hacia Riki.

Nico regresó al lugar donde había dejado a Riki, pero no estaba por
ninguna parte. El pánico le amenazado hasta que un susurro de las hojas
del árbol de diez metros de altura le llamó la atención. Riki le devolvió la
sonrisa de entre las hojas de una rama baja. Saltó al suelo y corrió hacia él.

Nico bajó la canasta y la tomó en sus brazos al entrar en el camuflaje de

maíz. Abrazándola con fuerza, colocó pequeños besos por toda la cara.

"¿Tienes miedo de mí, cariño."

"Yo tenía demasiado miedo de permanecer en el maíz y pensé que podía

esconderse en la parte de hojas del árbol de si era cuidadosa".

"Riki eres brillante. Ese fue un buen pensamiento. "

Ella le sonrió y sintió que su corazón se expandía. Pero estaban en terrible

peligro de los depredadores, tanto humanos como no. Nico levantó la
canasta y se la llevó de la ciudad de la forma más rápida y segura posible,
cambio de ruta sólo una vez para evitar un gran depredador nocturno que
estaba comiendo su presa.

Cuando estaban lo suficientemente lejos y fuera del maíz, Nico se detuvo.

"Tengo algo para ti." Él produjo el vestido de campesino con una reverencia
y se congratulo de ver las lágrimas de felicidad en los ojos. Ella tomó el
vestido y lo acercó a su forma delgada. "Ponlo por encima de los que estás
usando, por ahora. Hace frío en el cielo durante la noche y yo quiero que
estés tan caliente como sea posible ".

46
 Riki tiró del vestido, con su ayuda, y su aliento quedó atrapado en su
belleza.

Su cabello castaño rojizo precioso iba a volviendo a la vida mientras su

energía se reconstruido con cada hora que pasa en libertad. Riki estaba
empezando a florecer como una flor tras el largo invierno, y ella era tan
encantadora.

Un sano color encendido apareció en sus pálidas mejillas. Nico se sintió

mejor, así después de la forma en que sus energías se alimentaban a sí
mismas y se multiplica mientras ellos dormían. Estaba contento por que
Riki estaba empezando a recuperar la salud que debería haber tenido todo
el tiempo.

"Gracias, Nico!" Riki se extendió hasta darle una el beso en la mejilla y un

beso inocente. Tiró de ella hacia su pecho y tomó sus labios con los suyos,
saludándola suavemente al principio y luego empujando con la lengua.

Cuando no se resistió, él tornó el beso más profundo, la exploración lenta

de su sabor que lo llevó casi a la locura de deseo. Riki agarró en el pecho,
las manos escarbando en sus músculos, amasándolo de una manera que
hizo su polla se pusiera más dura que las piedras. Advertencias llegaron a
su cerebro. Quería hacer caso omiso de la vocecita que le dijo que estaba
tomando demasiado, yendo demasiado lejos, pero no quería escuchar. Por
el amor de Riki. Su seguridad dependía de él.

Nico se alejó, haciéndolo suave, mordisqueando sus labios sus besos.

"Eres tan hermosa, Riki".

El rubor en las mejillas le encantaba. La besó suavemente, reuniendo toda

la ternura que sentía por esta pequeña princesa, perdida. Regañándose a sí
mismo, Nico se apartó y levantó la cesta una vez más. Le dió una porción
de queso y pan amontonados mientras Riki se agitaba un poco con su
vestido nuevo.

"Cómete eso, por ahora, y nos pondremos en marcha".

Riki hizo lo que le pidió, comió en silencio mientras Nico sacaba la longitud
de la cuerda de la cesta y se puso a anudarse. Riki le miraba con curiosidad,
mientras trabajaba, pero tenía la boca llena mientras masticaba y no le
preguntó lo que iba. Lo averiguaría muy pronto.

Riki estaba a punto de terminar con su ligera comida cuando Nico colocó el
manto negro sobre sus hombros, abrochándolo hasta la barbilla, contento de
ver el material pesado la envolvía de pies a cabeza. Había lazos y botones al

47
frente de la capa bien hecha y una gran capucha. Lo había hecho bien con el
propietario y Nico recordaría al hombre, si es que alguna vez volvía a
Skithdron.

Abotonó interior de la capa mientras terminaba de comer, Nico no podía

dejar de notar que el dorso de los dedos rozaban las ondas de sus pechos.
Jadeó, aspirandon el aire mientras la tocaba. Con gran audacia, se demoró
más en la suavidad de ella, dejando que sus dedos se movieran ligeramente
al botón de entre sus pechos, experimentando lo lejos que se le dejaba ir.

"Nico-"

Regresó tras su protesta velada, aunque él no quería. Sin embargo, ellos

estaban en peligro en todo momento mientras se quedaran en el suelo.
Tenían que empezar a moverse.

"Eso es para más tarde, mi encantadora. Guiñó un ojo y sonrió, disfrutando

de su cara enrojecida a la incierta luz de una luna creciente. "Por ahora,
debemos irnos".

"¿Para que es la cuerda?" Parecía desesperada por cambiar de tema y él la

dejó. Por ahora.

"Ya verás", prometió. "Vas a tener que mantener sujeta la canasta

constante, pero valdrá la pena cuando tengas hambre. Siéntete libre de
comer cuando volemos. Puedo cazar cuando estemos en el suelo, y en forma
de dragón que puedo comer casi cualquier cosa, así que no te preocupes por
guardar algo para mí ".

"Nico-"

"No discutas. Vamos, tenemos que irnos". Se trasladó a una corta distancia,
permitiendo que el cambio de apoderara de él. Recoge la cuerda, cariño, y
pon el lazo grande en mi cabeza.

Vio la comprensión aparecer en su cara. ¿No que te resultará incómodo? "

No, dulce. Pero me sentiría muy incómodo si tu fueras a caer de espaldas o

perder nuestra cesta de golosinas. Vamos, empaca y vamos a empezar a
movernos.

Ella cumplió con sólo unos murmullos de protesta, pero la hizo callar con
amor y ella siguió sus instrucciones. Pronto tuvo un arnés alrededor de su
pecho y los brazos que le permiten atar la cesta -y ella misma-de forma
segura a su espalda. Riki no era un piloto experimentado y Nico se había
preocupado por su seguridad ayer por la noche, pero no tuvo más remedio.

48
Esto funcionaría, y que ayudaría un poco a aliviar su opinión acerca de su
seguridad en el cielo.

Monta y salgamos de aquí.

Riki le besó la mejilla de dragón antes de hacer lo que le pidió y lo

sorprendió con un gesto suave. Se subió a su pierna doblada y se instaló en
la espalda con familiaridad, atándose a sí misma para el arnés, como le
había indicado. Unos momentos más tarde, se levantó en el aire, feliz de
sentir el viento bajo sus alas una vez más. Estaban más seguros en el cielo
nocturno -al menos hasta que pudiera salir de Skithdron.

Riki se envolvió en el voluminoso abrigo, metiendo los bordes y aseguro la

capucha en la cabeza. Era tan hermoso aquí arriba en el cielo, el arrastre,
junto con los mechones de nubes y montar tan cerca de las estrellas
brillantes. Ella nunca olvidaría esta experiencia mientras viviera. El puro
placer de la danza entre las estrellas a la espalda de un dragón era
impresionante y se sentó de nuevo, simplemente, a disfrutar del increíble
momento de libertad, saboreando la paz que nunca antes había conocido.

¿Cómo estás ahí? Nico preguntó calurosamente en su mente.

Estoy bien, Nico. Simplemente disfrutaba del aire de la noche. Es tan

emocionante.

Si le da hambre, hay frutas en la canasta y más pan y queso.

Riki no notaba dolores de hambre, pero sabía que la necesitaba para

obtener sus fuerzas. Metió la mano en la canasta, sacó una manzana. Había
pasado tanto tiempo desde que había tenido la fruta fresca, impecable. La
vista de la forma oscura en la mano, y volando a través de la noche
estrellada, le llenaron de lágrimas de sus ojos. Las últimas horas fueron
como un sueño, pero ella estaba viviendo la realidad de la misma. Este
hombre, este dragón-y el maravilloso, gesto que había hecho. Ya era tan
especial para ella. Nico algún modo llena su corazón de luz y una
esperanza que no había estado allí por muchos, muchos años.

Riki? ¿Estás bien?

Estoy bien, Nico. Admirando una de las manzanas que compraste para mi.
Trató de sonar lo más normal que pudo, aunque sus emociones temblaron
amenazando con desbordarse.

Bien. Su voz sonaba en su mente con un rumor de satisfacción. Le pedí al

posadero que empacara las mejores y más frescas para ti. Esa canasta y

49
todo lo que contiene es tuyo, Riki. Quiero que comas bien y con frecuencia,
para mantener tu fuerza hasta el fin de nuestro viaje.

Pero, ¿y tú? ¿Qué vas a comer?

El dragón rió entre dientes. Deja eso para mí, cariño. Los dragones son los
cazadores, ya sabes. Voy a encontrar la oferta de juego y con la carne fresca
al mismo tiempo. Y puedo cocinar también.

De nuevo se oyó la risa de humo y tuvo que reír. Seguramente son útiles
para tener alrededor, Nico.

Me alegro de que lo creas.

Conversaron mientras comía la manzana y un encantadora y pera madura.

¿Sabes cuán lejos estamos de la frontera?

Un día más, al menos. Estoy tratando de cortar un poco al noroeste, Nico le

dijo que cuando él se poso en una ráfaga de viento. Le encantó la sensación
de volar, de ser golpeados por las corrientes de aire y nadar entre las
estrellas. Tenemos una buena oportunidad de conectar con algunos de los
dragones y los caballeros de la Guarida de la frontera si podemos avanzar lo
suficiente. Sin embargo, me preocupa Lucan, posible que ya envió un
mensaje a la región fronteriza y podemos encontrar dificultades para
cruzar.

Duro, de qué manera?

Los ejércitos que han atacado Draconia desde el norte y el este en los
últimos meses se han armado para matar dragones. Gigantes ballestas de
diamantes diseñados para arrojar hojas girando en el aire. El diamante es la
única cosa que puede cortar a través de las escamas con facilidad. Hemos
perdido unos cuantos dragones durante los combates, y mi hermano
Roland casi se muere cuando le pegaron tres pernos. Esas armas no son
para engañar y tienen un montón de ellas. Prefiero no volar a cualquier
lugar cerca de ellos, si podemos evitarlo.

Riki pensó en las muchas cosas que había oído despotricar a Lucan y
algunas de ellas comenzaron a tener sentido.

Lucan estaba suministrando a Salomar hojas de diamante. Recuerdo que lo

dijo más de una vez.

50
 Afortunadamente, Salomar está muerto. Pero tienes razón acerca de los
discos de diamante. Salomar los utilizó contra nuestras fuerzas cuando
trató de invadirnos desde el norte. Tu hermana fue la clave para frustrar sus
planes. Ella es toda una mujer.

Lana? Riki sintió una punzada por la muchacha que había sido su otra
mitad-brutalmente arrancada cuando habían sido robadas de su madre.
¿Vas a decirme que es de ella? ¿Qué está haciendo ahora?

Justo ahora, ella está aprendiendo a ser reina de Draconia. Ella se casó con
mi hermano Roland hace unos meses.

Lana es la reina?

Sí, cariño. Y ella es la madre de adopción de un dragón salvaje de hielo

llamado Tor cuando apenas había nacido del huevo. Ellos han estado
juntos desde entonces. Ayudaron a escapar de cada uno de otros dragones
de Salomar y sobrevivieron en el norte congelado hasta que Roland los topó
en su camino. Él se enamoró de Lana casi a primera vista, y le pidió que
fuera su reina. Adoptó a Tor y lo que están criando juntos. Tor es un
dragón increíblemente brillante y pueden volar increíblemente rápido y con
complejos patrones.

Mi hermana, la reina. Riki no podía creerlo. Y vivía con un dragón bebé?

Te encantará Tor. Llama abuela a Kelzy.

Así que mi madre se encuentra con Kelzy? Es increíble.

Incluso mejor, tu madre volvió a casarse. Uno de sus nuevos maridos es el

caballero de Kelzy.

Uno de sus maridos? Ella tiene más de uno? Rikise quedó un poco
escandalizada por la idea.

Es habitual que los caballeros guerreros de dragones compartan su

compañero, puesto que hay tan pocas mujeres que puedan escuchar y vivir
con los dragones. Además, el vínculo entre el dragón y el caballero es tan
profundo, que cuando los dragones se unen en la pasión, también lo deben
hacer los caballeros con su pareja. Los caballeros de dragones acoplados
casarse con la misma mujer. De alguna manera siempre parece funcionar.
Los dragones reclaman la guía de la Madre de Todos en la elección de sus
socios y compañeros y no tengo ninguna razón para dudar de ello. Todo
matrimonio que he visto entre los caballeros es un apasionado y feliz.

Así que mi madre tiene dos maridos?

51
 Nico se rió entre dientes, enviando el humo detrás de ellos, ya que
navegaban en las corrientes de aire. Entonces, ¿tu hermana pequeña, Belora.
Ella fue la primera en casarse. Uno de sus caballeros, Gareth, es el
principal socio de Kelzy y el hijo de Sandor, Kelvan.

Así pues, Sandor es el compañero de Kelzy? Y si estoy comprendiéndote,

Sandor es el otro marido de mi madre?

Creo que lo tienes, mi amor.

Así que es caballero de Sandor? ¿Quién es mi nuevo padre, que paso?

El caballero Sandor era antes Darian, Señor Darian Vordekrais de

Skithdron. Renunció a sus tierras y al título al venir a nuestro lado y nos
adviertió acerca de Lucan y sus armas. Él es un héroe en Draconia.

Conozco ese nombre. He oído despotricar sobre él a Lucan. Estaba tan

enojado que casi mató a uno de sus propios guardias, cuando le informó de
la noticia de la deserción Señor de Darian.

Se habló mucho en la noche. Riki se emocionó con las noticias de su

familia, sorprendida por el nuevo estilo de vida extraño de su madre y su
hermana pequeña. Y estaba completamente asombrada por la idea de que
su gemela era ahora reina de Draconia. Nico le tomaban el pelo con
historias de las divertidas travesuras del bebé Tor y la hizo llorar con la
noticia de que Belora iba a ser una madre en cualquier momento. Era bueno
hablar y el tiempo pasó rápidamente por lo que se sorprendió cuando los
primeros rayos del alba gris, empezaron a aparecer en el horizonte detrás de
ellos.

Él le había contado acerca de su hermana gemela y las hazañas increíbles

de valentía que había realizado Lana, como se había transformado por
primera vez en un dragón y el vuelo en el fragor de la batalla para salvar la
vida del rey. Riki no creía que nunca tuviese el valor para hacer algo tan
valiente. No, Lana no tenía miedo. Ella siempre había sido así, y Riki se
consoló al saber que su hermana había encontrado a un hombre al que
pudiera amar y que la quería a cambio.

Sin embargo, Riki sintió una punzada de remordimiento y la vergüenza

que había sufrido en silencio todos estos años, cediendo a las demandas de
Lucan, nunca había encontrado una manera de escapar por su cuenta.
Aunque lo había intentado en varias ocasiones. ¡Oh, cómo lo había
intentado. Pero el fracaso fue su compañero amargo. El fracaso y el
castigo... y la tortura.

52
 Riki admiraba a Alania y Belora, y los cuentos en los que Nico le habló de
la audacia, valentía y sorprendente de su madre también. Como aferrarse a
un árbol con un enjambre de skiths. Nico describió cómo su madre le había
hecho eso y más. Ése es el tipo personalidad audaz que Riki temía nunca
poseería. Se sentía que había fallado. Que carga.

Pensó en lo poco que había conseguido llevar a cabo en su vida y con qué
frecuencia había fracasado. Arrullada por los pensamientos de mal humor,
se apoyó en la espalda caliente de Nico. Estaba bien calentita ahora, entre la
capa de lana y fuego interior de Nico. Estuvo a punto de dormitrla, pero se
negó a perder un momento de la increíble sensación de volar y ver las
estrellas tan de cerca. Riki dejó su mirada a la deriva y hasta, pensando en
las estrellas, pequeños agujeros en el tejido del cielo, tan cerca y tan lejos.

Esto no tiene buen aspecto. La voz de Nico irrumpió en sus pensamientos

a la deriva.

¿Qué? ¿Qué no se ve bien? Al instante, estaba alerta. Parecía tan grave.

Movimiento de tropas. El movimiento de tropas en formación. Lucan

alertó a las guarniciones de la frontera.

¿Cómo podía haberles informado tan rápido?

Yo no quería decirte esto, pero he oído hablar a los guardias en la taberna.

Lucan envió jinetes aviso por delante a la frontera y todas las ciudades en el
medio. Él quiere recuperarnos lo bastante intensamente como para poner a
cada soldado de esta tierra maldita en alerta. Ellos habían estado viajando
sin parar desde que se escaparon. Cuando uno llega a su destino, otro
recoge el mensaje y va a la siguiente parada y así sucesivamente.
Condenadamente eficiente y condenadamente inconveniente para nosotros.

¿Qué podemos hacer?

Cariño, no quiero correr el riesgo de cruzar la frontera contigo en mi

espalda. Hay límites en lo alto que puedo volar de forma segura, sobre todo
con un pasajero. No puedo ir lo suficientemente alto como para estar
completamente fuera del alcance de las hojas de diamante, y si te ocurriera
algo, nunca me lo perdonaría. Es demasiado arriesgado.

Pero -

Hay otras formas, Riki. Tienes que confiar en mí. Yo soy el jefe de
inteligencia de Draconia, después de todo. Su risa de hollín era muda, pero
se sentían las ondas del despliegue de humor a través de su cuello sinuoso.

53
¿De qué manera, entonces?

Bueno, podría volar hacia el norte, y tratar de cruzar a las tierras del norte.
Puede que no lo esperen de nosotros, la frontera norte de Skithdron está
menos fortificada que la de Draconia. O podríamos aprovechar nuestras
oportunidades en el terreno un poco. Vamos a tener que bajar pronto de
todos modos para descansar durante el día. Mi cuero negro es muy fácil de
ver en un cielo de luz.

¿Sabes dónde podemos ir?

Tengo una idea. Tengo un operativo en la ciudad de Plithn. Si podemos

llegar a él, podría ser capaz de ayudarnos.

Operativo? ¿Qué tipo de operativo estás hablando? Un espía?

En realidad, es comerciante, es un bardo. Por nacimiento es draconiano,

aunque no podrás oírselo decir a el. Sus padres son caballeros y se crió en
una guarida, aunque a una edad temprana se fue por su cuenta para
aprender su arte musical y narración de cuentos. Ha estudiado de todo y
siempre lo he encontrado útil. Creo que sus muchas habilidades serán
útiles ahora.

Espero que estés seguro.

54
Capítulo Seis

Y así, Nico se encontró dirigiéndose hacia abajo tan suavemente como

pudo, en las afueras del perímetro de Plith unos minutos antes del
amanecer. La ciudad era lo suficientemente grande como para tener un
mercado diario y las puertas en el lado sur ya se llenaban de tráfico de los
agricultores venían de los campos con sus cultivos para venta a lo largo de
la carretera general, ligeramente fortificada. Los viajes en esta parte del país
era un poco más segura que más al sur, porque estaba muy al norte, las
temperaturas eran más frías, pero había menos skiths habitando el área.

Nico cambió rápidamente, no fuera que algun agricultor con ojo avizor lo
viera en su forma de dragón. Riki estiró sus miembros y Nico fue golpeado
por un momento, por la gracia ágil de ella. Se balanceó de lado a lado, se
extiendó y Nico pensó que nunca había visto una más hermosa, la vista
femenina.

"Está todo bien?"

Nico se dio cuenta de que había estado mirándola, inmóvil, durante algún
tiempo. Meneando la cabeza y recopilando su ingenio, juró en silencio que
prestaría mayor atención a sus alrededores. Es verdad que estaba cansado
del largo viaje y todavía sentía punzadas de los golpes y la tortura que
había sufrido dos días antes, pero esa no era excusa para relajar su
vigilancia. No era sólo su vida la que estaba en la linea de tiro en este
momento. No, Riki contaría con él para su protección y orientación a través
de esta tierra peligrosa. No podía descuidarla.

"Bien", respondió, dando un paso más y enderezo el borde en su larga capa

de viaje. La capa de lana pesada era un poco grande para ella, pero no
parecía demasiado visible a la luz gris del amanecer y el aire frío de la
mañana. "Tenemos que armonizar con los agricultores que van a
comercializar. Mantener la capa con fuerza alrededor de ti, y deberías estar
bien. "

Se ajustó la capucha agrupándola alrededor de su rostro, ocultándose un

poco. Recogió su cabello castaño en un nudo, empujándolo bajo la parte
posterior del manto, ocultando la mayor parte de su longitud brillante de la
vista detrás de los pliegues de la capucha.

"¿Y tú? ¿No te ves muy visible en la ropa fina en una mañana tan fría? "

Nico dio un paso atrás, observando su trabajo. Parecía casi perfecta. O, lo

casi perfecta que podía estar con recursos tan limitados. Su aspecto, en
cambio, necesita un cambio antes de que pudieran mezclase con la gente.

55
Su camisa estaba quemada en algunos lugares y manchada de sangre de
otros. Afortunadamente, era delgado, de piel oscura no era muy visible en
la luz de la mañana. Pero aún tenía que entrar dentro de la ciudad y salir de
la vista del público tan pronto como fuera posible.

Hizo retroceder las mangas de su camisa harapienta, Nico ajustó el escote,

de cuero suave, ajustándolo sólo un poco por el pecho y metiendo los
bordes desiguales hacia adentro. A continuación, hizo un balance de sus
polainas de cuero. Se habían mantenido razonablemente bien a través de su
terrible experiencia, pero estaban claramente desgastadas para el estilo
soldado de momento. Se dobló, se aflojando el dobladillo, tirando del
cordón que había en el diseño de prendas de vestir para ocasiones tales.

Los guerreros usaban sus pieles estrechas de modo que nada podría
molestarles en la batalla. Los agricultores eran menos particulares, y por lo
general llevaban el cuero lo más suave posible para no enfriarse mientras
trabajaban, lo que permitía una gama completa de movimientos. Los
agricultores también eran menos propensos a ser capaces de hacer que los
vestidos hechos a muchos soldados se adaptaran con éxito al cuero suave,
flexible para hacer frente a la misma gama de problemas de movimiento.
No, suelta y salida estaba a la orden del día como un agricultor, y Nico
estaba preparado.

Con unos pocos toques finales, estaba listo.

"¿Qué te parece?" Nico extendió las manos a los lados, y envío de Riki una
sonrisa. Ella le miraba con una mirada feroz de concentración en su cara
bonita, es todo lo que podía hacer para detener a sí mismo de besarla hasta
dejarla sin sentido. Más tarde, se prometió a sí mismo, cuando hubieran
encontrado refugio. Oh, sí, más tarde se daría de ese beso que tan
desesperadamente necesitaba.

"Eso es increíble". Riki miró sus movimientos con admiración. Mostraba

una chispa de interés en sus ojos, mientras consideraba lo que había hecho
para modificar su apariencia.

Nico se inclinó ligeramente con una sonrisa pícara. "Si se deja llevar,
Milady, debemos seguir nuestro camino". Extendió un brazo y ella lo tomó
con una sonrisa tonta que respondía exactamente a su estado de ánimo. Era
asombroso lo compatibles que realmente eran. Cualquier otra mujer, en
este punto de su viaje, le habría llevado a la locura con fastidio o
aburrimiento, pero no Riki. No, cuanto más la conocía más quería saber.

Esperaron un momento de calma en el tráfico para pasar a la carretera,

justo en la última curva antes de la entrada de la ciudad. Entrando en el
flujo de gente, carros y animales de la manera más discreta posible, Nico

56
observaba cuidadosamente para ver si alguien se daba cuenta en particular
de ellos, pero sus instintos le dijeron que estaban a salvo. Al menos por
ahora.

Que se acercaban a la zona de ajetreado embarque en la oscuridad del pre-

amanecer, remolinos de niebla se levanta sobre sus pies, se quemarían
cuando el sol mirase por encima del horizonte. Riki fue una sombra
silenciosa a su lado, erguida y firme. Sin embargo, se sorprendió cuando su
pequeña mano sujetó la suya, sus dedos entrelazados con comodidad, como
si ese fuera su sitio.

El dragón en su alma se levantó, gruñendo con satisfacción y sabía que era

verdad. Lo hicieron de la mano. Riki era su mujer, la pareja de su alma.
Ahora sólo tenía que convencerla del hecho, aunque temía que tendría que
moverse lentamente con una mujer tan golpeada, maltratada.

Valía la pena, sin embargo. Riki valía en cada momento de paciencia y

espera. Nico sabía, que finalmente, sería suya. Y cuando ese día llegase,
cuando ella viniese a él libremente, por su propia voluntad sería el más
feliz, más feliz, más bendito hombre en el mundo.

"Mañana." Nico asintió con indiferencia al hombre de pie mirando la

puerta. El saludo casual y la certeza de su paso prevenían cualquier
pregunta que el hombre de otra manera podría hacerles. Nico abrió sus
manos entrelazadas con una sonrisa despreocupada al pasar por la puerta
sin problemas. Daban la impresión de ser una pareja joven y feliz, que
regresaba de una cita en el campo y después de una primera mirada, nadie
parecía darse cuenta de ellos.

Así como él lo esperaba. Hasta ahora, todo bien.

¿A dónde vamos? ¿Sabes dónde está el infiltrado es en este momento? Riki

se hizo eco de las palabras, en silencio, a través de su mente, y se alegró de
que fuera lo suficientemente lista como para utilizar esa capacidad en lugar
de hablar de sus temores en voz alta, cuando cualquiera pudiera escucharla.
Ella realmente era la mujer más increíble. Por un lado, que era una mujer
muy poco frecuente, que podía hablar de esta manera con los dragón. Más
raro aún eran mujeres de sangre real, con el dragón en su alma. Riki era un
tesoro.

Hay una taberna cerca de la puerta siguiente que se llama la serpiente de

plata. Mi hombre debe estar allí, y si no, debemos ser capaces de dar con él
a partir de ahí con bastante facilidad.

¿Qué clase de espía es tan fácil de seguir? Su voz tenía confusión y un poco
de humor. Riki estaba demostrando ser natural en este tipo de cosas. Nico

57
puso un brazo por sus hombros y se puso a su lado a medida que
continuaban avanzando por el camino. No fue hasta que llegaron a su
destino, que el sol estaba saliendo en serio, pronto se arrastraría por las
paredes de la ciudad.

Como un bardo, Drake viaja por todos lados, muy públicamente, sin
mostrar la más sabia de sus actividades clandestinas.

Increíble.

La excitación en sus pensamientos se hizo eco de su amor propio por la

profesión que había elegido. Nico había pasado un montón de años
perfeccionando su arte al servicio de la tierra, la gente y los dragones de
Draconia, y su hermano Roland, el rey.

Al doblar una esquina, Nico vio el signo familiar. Una serpiente de plata
en la placa de madera se balanceaba por encima de la puerta de una taberna
de éxito moderado. Este no es el mejor de la ciudad, pero está lejos de lo
peor, este era el tipo de lugar que sería el anfitrión de Drake de las Cinco
Tierras, extraordinario bardo. Mientras que Drake tuviese el talento
suficiente para tratar con los reyes, el público prefería algo más pequeño
cuando su tiempo le pertenecía.

Nico sabía que Drake acababa de terminar una misión peligrosa que lo
llevó a los confines de Elderland en el este, juglar jugando con el emperador
y su corte. Después de haber realizado con éxito su tarea de frustrar un
intento de asesinato sin que ninguna de las casas nobles de Elderland diera
la cara, Drake había ganado a favor del emperador y concesiones
comerciales para algunos Draconianos, así como un bien merecido tiempo
libre.

Pero Drake nunca estaba en reposo. Había comunicado, a través de los

canales habituales, diciéndole a Nico que se quedaría en la Serpiente de
Plata por unos meses para ver qué podía aprender de los problemas en
Skithdron. Nico agradecía a la Madre, tomando nota de la cesta de colores
de Drake almacenados bajo una carpa en el patio de la taberna. Él estaba
aquí. Drake de las Cinco Tierras nunca salió de su equipaje de color. Es tan
parte de su persona como su cabello rubio que fluía y guiños para las
damas.

Joven, viejo, gordo, flaco, bajo, alto, salvaje o dócil, Drake amaba a las
mujeres de todo tipo. Y lo amaban. Drake había cortado una franja a través
de las damas en las cinco tierras que reclamaba como su casa. Pocos sabían
que era en realidad un hijo de alto rango de Draconia, y que eso solo lo
hacía un activo valioso para su verdadera patria.

58
 Esto es. Nico sacó a Riki, de su lado, para protegerla de la gran ventana de
la cantina colocándose ante ella. Estamos de suerte. Ves el carro azul, bajo
la tela allí? Esa es carreta de Drake. Lo que significa que está en la
residencia.

Nico tomó nota de la manera sutil se veía a la carreta. Esta notable mujer
era natural en el juego de espías, pero ella no lo sabía.

Y crees que él nos ayudará?

Yo sé que lo hará.

Tanto confías en este hombre? El temor apareció en su tono y la apretó

suavemente mientras se fijaba su mirada.

Con mi vida.

Nico pasó por delante de la entrada principal de la taberna, a sabiendas de

que Drake no estaría en las principales salas todavía. Era demasiado pronto
para un hombre que trabajaba hasta altas horas de la noche, estando
despierto. Por otra parte, Drake no estaba en misión, lo que significaba que
su tiempo era el suyo. No cabe duda de que estaba con una de sus
numerosas legiones de mujeres y había pasado la mayor parte de la noche
con el placer.

¿No vamos a entrar? Riki preguntó en voz baja en su mente, aunque sus
pasos no se detuvieron. Ella le siguió a donde él se dirigía, dándole una
sorprendente sensación de satisfacción.

No por la puerta principal. Hay en la parte de atrás una entrada menos

importante. La sala de Drake debe estar cerca de allí, pero vamos a esperar
por su señal antes de entrar. Simplemente seremos lo más silenciosos
posible y sigue mi ejemplo.

Por supuesto, Nico. Tú nos has traído hasta aquí.

Su tono de voz cálido le llenaba de orgullo inesperado como era posible esa
confianza en él con tan por tiempo tan poco tiempo. Por supuesto, su alma,
sabía que su dragón -y la quería a ella-, pero no podía estar tan segura de lo
que sentía. Esta pequeña indicación de confianza era aún más
conmovedora, porque era de ella.

Pero no podía dejarse distraer. Este era un momento crucial. No se les

podía ver merodeando alrededor de los callejones, pero tampoco podrían
no sólo penetrar en la taberna hacer una gran entrada. Esto tenía que ser
hecho con delicadeza.

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 Caminando tranquilamente alrededor de la taberna, Nico dirigió ojos a los
alrededores con interés sutil. No había nadie, lo que era un alivio. En
silencio se posicionó cerca de la puerta de atrás, apoyada en un soporte y
tirando de Riki en sus brazos.

En caso de que alguien estuviera mirando, sólo somos dos amantes a

darnos un abrazo rápido antes de entrar.

Riki le sonrió con total confianza y Nico se inclinó para besar sus dulces
labios una sola vez. No podía permitirse una exploración más pausado que
era lo que en realidad quería. Ellos simplemente no tenían tiempo. Nico
tenía que entrar antes de que sol saliera sobre los muros de la ciudad, nadie
podía ver el estado de su ropa a plena luz del día. Eso sería recordado, y si
alguien empezaba a hacer preguntas, ellos serían apuntados con el dedo.

Quédate ahí, cariño. Nico apretándola contra él, el paso de su mejilla

contra la de ella lo suficiente para ocultar la parte inferior de su rostro en los
pliegues de la capucha, que estaba descansando alrededor de los hombros.
Apretando los labios, dio la llamada suave de una paloma. Alterada
ligeramente, esta llamada en particular debía alertar a Drake de su
presencia.

Nico le acarició el cuello de Riki, mientras esperaba, los músculos se

contrajeron con tensión hasta que sintió que sus dedos frotaban círculos
sobre sus hombros con esfuerzo. Estaba a punto de dar la llamada otra vez
cuando la puerta de atrás se abrió y el inconfundible pelo rubio brillante de
Drake apareció en la penumbra cuando se inclinó hacia fuera.

Nico casualmente se enderezó y tomó la mano de Riki. Vamos. Sólo tienes

que moverte en silencio, como si fuésemos de aquí, y todo estuviera bien.

Es este tu contacto?

Sí, es él. Es un buen amigo, así que sé que estarás a salvo con él, Riki. No
tienes nada que temer de él. Puedes confiar en mí.

Lo hago, Nico.

Le apretó la mano, y Drake entró en la taberna dormida. Sólo unas pocas

personas se movían en la cocina. Nico podía oír las propuestas de la cocina
y el olor los primeros desayunos desde el otro lado de la sala cuando Drake,
les indicó la puerta más cercana a la puerta de atrás. Nico sonrió ante la
buena situación. Drake no era uno de sus mejores agentes por nada.

Tan pronto como la puerta se cerró detrás de ellos, Nico se volvió a su

amigo.

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 "¿Qué? No hay compañía femenina anoche?" Hizo un buen sonido cuando
él movió la cabeza, hablando en voz baja, temerosos de las paredes
delgadas y la posibilidad de ser escuchados por oídos a su alrededor.
"Drake, me descolocas".

Pero Drake no se reía. Habló en voz baja también. "Me enteré de tu

captura la noche en la que el canalla te vendió. Ha sido tratado”. La
mueca lúgubre en la boca le aseguró a Nico que el hombre no sería el doble
agente de nadie nunca más. "Yo había planeado ir hoy al sur, a ver si podía
ser de ayuda, y a continuación, te encuentro en mi puerta. Y con un
compañero encantador, ni más ni menos."

Sin duda Drake estaba siendo cauteloso en torno a Riki. No sabía quién o
qué era, después de todo. Nico disfrutaba del momento, a sabiendas de la
sorpresa que sería para Drake cuando se enterase de que su búsqueda de
la hermana de la nueva reina se había acabado.

Nico puso a Riki adelante para hacer frente a Drake. "Sweetheart", se

dirigió a ella en voz baja, "te presento a Drake de las Cinco Tierras."

"Extraordinario bardo." Drake añadió una sonrisa. "Él siempre se olvida de

esa parte".

Riki se rió entre dientes, a Nico le encantó el sonido mientras seguía las
presentaciones.

"Drake, esta es Riki. La que todos hemos estado buscando. "

Nico sentía con satisfacción como los ojos de Drake se ampliaban. Drake
miró a Riki, claramente asombrado al darse cuenta de quién era.

"¿Estás seguro?" Drake susurró.

Nico asintió. "Ella me sanó." Sabía que era toda la prueba Drake
necesitaría. Era uno de los pocos que conocía los secretos de la sangre real.
Drake se arrodilló delante de ellos. "Gracias a la Madre para su regreso,
señora."

Riki se retorcía cuando se arrodilló el hombre alto y rubio ante ella. Nadie
nunca había parecido tan contento de verla, sin contar las reacciones
iniciales de Nico, por supuesto. Si este era el tipo de recepción que iba a
tener en Draconia, ella estaría siempre sonrojándose. Como estaba segura
de que su cara estaba encendida en ese momento.

"Um... estoy contento de conocerlo, señor."

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El hombre rubio, la mirada, desde ella fue a Nico con diversión aparente.

"Levántate, tonto," Nico castigó al hombre con buen humor. Es evidente

que estos hombres eran amigos desde hacía mucho tiempo por el modo fácil
en el que se hablaban. "Estás haciendo ruborizarse a la pobre muchacha".

Ella lo sabía. ¿Podría tener más vergüenza?

Drake se puso de pie, tomando su mano libre en su camino y arrastrándola

a los labios para un beso. Nico apretó la otra mano y tiró de ella hacia él
mientras gruñía bajo en la garganta.

"Ella no está aquí para tu diversión, Drake." Dijo Nico con un tomo
excitado. Parecía casi... posesivo.

Drake le guiñó un ojo y dejó ir la mano con suavidad. "¿Cómo puedo

ayudar?"

"Tenemos que comer y dormir. Volamos toda la noche. "

"¿Puede ella…?"

Riki tuvo la impresión de que estaba preguntando si podía cambiar a la

forma de dragón, pero eso significaría que sabía de su hermana. Por otra
parte, era un espía de alto rango y, aparentemente, un buen amigo de Nico.
Es más que probable que él lo supiera, y se sintió de repente consciente de sí
misma cuando Nico movió la cabeza negativamente, cortando la línea de
sus pensamientos. Se sentía de alguna manera... menos... porque ella no
podía hacer lo que podía hacer Lana. Ella no podía convertirse en un
dragón y no podía haber escapado por sus propios medios como Lana lo
hizo. Con todo, ella estaba muy por debajo de los logros de Lana y aunque
amaba tiernamente a su hermana, sintió lástima de sí misma.

"¿Puedes conseguir algo de comida para nosotros, sin levantar sospechas?"

Nico preguntó en voz baja, reorientando la conversación.

"Todavía tenemos algunas cosas en la canasta." Riki levantó un brazo, sobre

la que el asa de la cesta todavía descansaba. Era más ligera ahora, para
estar seguros, pero que había logrado ahorrar un poco de la fruta para Nico.

"No hay ningún problema", dijo Drake en voz baja, "A menudo como con
mi... uh... los huéspedes. No se sorprenderán con un incremento en una
orden de desayuno grande, viniendo de mí."

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 "Entonces tal vez podríamos hacer arreglos para" llegar "como tus primos
esta tarde después de haber descansado y puedes obtener algunas de las
disposiciones para nosotros".

Drake asintió con la cabeza, los ojos serios. "Voy a hacer las compras hoy
durante el día. Supongo que lo perdiste todo cuando fuiste capturado? "

Nico asintió. "Riki necesita ropa también".

"Eres un demonio astuto." Drake le guiñó el ojo escandalosamente mientras

ella se rió una vez más. Oh, era un pícaro encantador y totalmente fuera de
su experiencia.

"Ya basta, Drake." Nico tiró la espalda contra su pecho, un brazo de bandas
alrededor de su cintura. Riki prácticamente ronroneaba cuando Nico jugó
con un reclamo público. No tenía ni idea de si se refería a ella para siempre
o sólo como una forma de mantener la salvo de Drake, pero a ella le
gustaba. Cautiva "Ella ha sido buscada por muchos años. Ella no tiene
nada propio. Quiero conseguir todo lo que pueda para ella en el mercado.
Ella merece ser echada a perder un poco. Al menos tanto como podamos
manejar en tan corto tiempo. "

"Escuchado y comprendido, jefe." A Drake los ojos se iluminaron con

simpatía y que no estaba por encima de aceptar ahora mismo. Ella había
pasado por muchas cosas y no permitiría más que durmiera en un montón
en el suelo, si Nico no la sostenía en brazos. Había sido unos días un poco
largos desde que escapó del palacio, pero el tiempo con Nico había sido el
más emocionante, y el más agotador de su vida hasta el momento.

"Voy a bajar a la cocina y pedir a Themla que haga una bandeja." Drake se
volvió hacia la puerta, pero se detuvo, mirando a Nico en primer lugar,
luego a ella, con su mirada turbia. "Me alegro de que estés a salvo."

Riki percibió un sentimiento muy profundo en las palabras del guapo

hombre tranquilo. Ella sabía lo que significaba para Nico y el ajuste ligero
de su brazo en la cintura le dijo cuán profundamente sintió las palabras de
Drake.

"Yo también, amigo. Yo también. "

Drake se dirigió a la izquierda y luego, y Nico la dejó ir cuando ella se alejó

un poco de su abrazo. Giró en un círculo, tuvo la oportunidad de mirar por
encima la pequeña pero limpia habitación. Había una cama grande en una
esquina que parecía el cielo mismo para ella. Incluso desecha de haber
dormido el gigante rubio, el colchón se veía suave y acogedor. Riki no
había dormido en una cama de verdad en muchos años. A pesar de que

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había estado encadenada a la de Lucan, nunca había tenido la tentación de
sentarse en el borde del mueble vil de muebles él no estaba cerca.

Cualquier cosa que Lucan tocaba se contaminaba, por lo que ella concernía
prefería el duro suelo de mármol de todas las cosas que Lucan pudiese
ofrecerle. Por supuesto, nunca le ofreció nada, ni siquiera una colchoneta
muy delgada para su comodidad. Ella estaba allí sólo para su comodidad,
para nada más - y por ahora estaba siendo conducida a casa por todos los
desaires e inconvenientes, así como las palizas y los gritos amenazantes.

Pero todo estaba quedando atrás. Y la cama de Drake estaba ante ella.

"Hay un orinal detrás de la pantalla, si lo necesitas", dijo Nico detrás de

ella. Ella comenzó, el despertar de sus aturdidos pensamientos. Estaba
literalmente dormida de pies. "O podrías simplemente tumbarte. Te ves
agotada, cariño. ¿Por qué no te vas a dormir? "

Riki no pudo resistir la tentación de la cama. Tropezó un poco mientras se

movía hacia adelante, sólo tenía la presencia de ánimo para desabrocharse
la capa y permitir que él se la quitase junto con la cesta antes de salirse de
sus brazos y llegar a la cama. Se desplomó boca abajo, sintió que Nico
ponía la delgada manta por encima de ella, cuidando de su comodidad.

Ella hizo un esfuerzo para girarse de lado para poder verlo.

Sorprendentemente, él se inclinaba para recoger y doblar la capa, ponerla a
los pies de la cama, dando más calor a sus pies fríos. Riki le sonrió.

"Lo siento. Me parece que no puedo mantener los ojos abiertos”.

Nico se rió. "Está bien, cariño." Se sentó en el lado de la cama, inclinándose

un poco sobre ella para besar su frente. "Duérmete. Habrá comida cuando
te despiertes y no te dejaré ni por un momento."

"¿Me lo prometes?" Bostezó mientras el sueño amenazaba con reclamarla.

-Sí, mi amor. Voy a cuidar de ti y te protejeré a todos los días de mi vida”.

Riki no habría podido determinar más adelante, si realmente Nico

pronunció las palabras o si sólo las había soñado. Ah, pero era un hermoso
sueño.

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Capítulo Siete

Drake abrió la puerta unos momentos más tarde, poseedor de una bandeja
grande. Nico se reunió con él en la puerta, tomó la bandeja y la depositó
sobre la mesa de la habitación. Nico se sentó y excavado en la harina de
avena caliente, sabiendo que no aguantaría mientras Riki dormía. Dejaría el
pan y la mermelada para ella, así como algunas de las frutas y quesos, pero
los huevos fritos y bacon, así como la avena, era la suya.

Lo importante era, que podía conseguir más. Drake les escondería y los
mantendría lo más seguros posible mientras ellos estuvieran con él.
Aunque él no vio a Drake durante demasiados días, habían sido criados
juntos, entrenando juntos como soldados y en sus clases. Ellos eran amigos
y Nico confiaba en Drake con su vida -y ahora con la vida de Riki también.

"Ella duerme?" Drake preguntó en voz baja, señalando hacia la cama.

Nico asintió. "El camino ha sido duro para ella, y ella estaba en mal estado
cuando me encontré con ella. Lucan la golpeaba y mataba de hambre
durante el último año o más, por lo que sé. Estaba encadenada a su cama. "

Drake entorno los ojos. "El la dañó?"

"No en la manera que piensas." Nico se apresuró a corregirle, aunque su

voz era sombría. "Por alguna razón, Loralie la bruja le dijo a Lucan que Riki
perdería su poder de curación si ella no era virgen. Es lo único que la
protegía de la violación, pero las lastimó por otros medios." La sangre de
Nico corrió caliente con ira al pensar lo que Riki debía haber sufrido.

"Ella es especial para ti, ¿no?" Ojos de Drake suavizó al mirar a la mujer
dormida.

"Ella es la única, Drake."

"¿Lo sabe ya?" Drake le miró especulativo, y más que un poco sorprendido,
pero Drake había crecido en la guarida. Drake era muy consciente de la
rapidez con la que caballeros y dragones sabían cuándo habían conocido a
la mujer única para ellos. Dragones y caballeros, ambos tenían vínculos
muy fuertes con sus compañeros elegidos, y Nico tenía un poco de ambos.

Nico movió la cabeza, su mirada se centró en Riki, profundamente

dormida, casi tragada por la gran cama. "Con lo que ha pasado, me

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sorprende que aún sigue estando sana. Lucan no es del todo humano ya ,
Drake. "

"Había oído rumores".

"Lo he visto de primera mano." Nico miró a su viejo amigo, mostrando la

importancia de sus palabras. "De acuerdo a Riki, Lucan tuvo un acuerdo
con Salomar. Cambió las hojas de diamante y una alianza en contra nuestra,
a cambio del uso de la bruja mascota de Salomar, Loralie." Nico siguió
comiendo mientras relataba los detalles que Riki le había dado acerca de
cómo Lucan y la bruja del Norte habían mezclado su sangre con la del
skiths, en tratamientos dolorosos que Riki había presenciado. Había sido su
obligación la de curar al tirano después de los tratamientos, lo que la
debilitaba en el proceso.

"Lucan la mantuvo hambrienta y débil y cuando ella no cumplía con sus

demandas, la golpeaba con saña. Hay cicatrices en todo su cuerpo y puedes
ver lo delgada que está. Se veía aún peor, hace dos días. "La ira se levantó
mientras Nico hablaba, pero tuvo cuidado de mantener el control del
dragón que hervía en su interior.

"El parásito de los pobres." La expresión de Drake se llenó de compasión al

ver el sueño de Riki. Nico se sintió posesivo con ella, pero había también un
sentido de agradecimiento hacia su amigo que sentiría la necesidad de
protegerla también. Drake era leal y tenía un corazón blando que se
esforzaba por ocultar, pero Nico le había conocido desde que ambos eran
niños. Sus bondades eran profundas.

"Ella tiene fuego, Drake, y espíritu. Lucan no ha sido capaz de aplastarlo,

pero ella está insegura de sí misma. Tiene poco sentido de su propia valía.
Debemos hilar muy fino con sus sentimientos”.

"Por eso, a mi entender, le estás dando su tiempo."

"Ella es la cosa más preciosa en mi vida, Drake. Ella puede tener todo el
tiempo que necesita. "

"Bueno," Drake se levantó de la mesa ", las cosas van a ser más fácil una vez
que la saquemos de Skithdron. Voy al mercado para obtener suministros y
hablar con algunos amigos. A menos que haya problemas, voy a regresar
poco antes del atardecer. La sala común de la taberna no se llena hasta la
cena, una marca después de la puesta del sol en estos lugares. Puedes llegar
"durante la cena con el bullicio, no llamarás la atención."

"Buen plan." Nico se levantó y le tendió la mano a Drake a modo del

guerrero. Se abrazaron, dándose una palmada en la espalda brevemente,

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otra indicación de su cercanía. "Eres un buen amigo, Drake. No solo estoy
poniendo mi seguridad en tus manos, sino que también estoy poniendo la
de mi compañera. "

Drake envió una última mirada sobre la mujer dormida, con la expresión
más suave que Nico había visto jamás. "No te voy a defraudar."

"Lo sé, Drake. Es por eso que vine a ti. Hay pocos hombres en los que
confíe en este mundo. Siempre has el primero en la lista. "

Drake inclinó la cabeza brevemente. "Me siento honrado".

Nico aseguró el pistillo después de que Drake, se fuera sin hacer ruido.
Examinó la habitación. Las sobras de la comida estaban en la gran bandeja
harían una buena comida para Riki, cuando se despertase. Su propia
hambre estaba satisfecha por el momento.

Bueno, al menos su hambre de comida estaba satisfecha. Su hambre de

Riki era algo que estaba descubriendo, era una constante. No importa
dónde se encontraban o en qué tipo de situación. El siempre estaba
hambriento de ella. Se está convirtiendo rápidamente en parte de su
naturaleza, y sabía que sólo se agravaría más con el tiempo que pasó con
ella.

Personalmente, no le importaba. Nico la quería cerca. Quería el vínculo.

La quería a ella. Tiempo.

Si tuviera que esperar, así sería. Riki se merecía todo su esfuerzo, cada
sacrificio, cada momento de su tiempo. Ella era su amor. Era así de simple.

Y estaba pasmado.

Se quito la camisa y las botas, y se acostó junto a ella en la cama grande.

Decidió mantener puestos los pantalones. En primer lugar, porque estaban
en una ciudad extraña en una cama extraña y que podía ser que necesitase
entrar en acción rápidamente si algo saliese mal. En segundo lugar, no
confiaba lo suficiente en sí mismo para no tomara el blando cuerpo de Riki,
incluso durante el sueño, si no hubiera ninguna barrera entre ellos. Que era
más seguro tener al menos una o dos capas de tela entre ellos. Al menos
hasta que se establecieron las cosas y Riki se convirtiera en su amante,
compañera y esposa.

Con un suspiro cordial, Nico puso el brazo alrededor de la cintura de Riki y

tiró su cuerpo sin resistencia contra su cuerpo. Se instaló como si
perteneciera a ese lugar y sintió una gran satisfacción.

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Por último, se durmió, meciendo a la mujer que amaba en sus brazos.

Riki despertó con la sensación de calor y consuelo, y muy excitada. Estaba

acostada en una nube, hasta que se dió cuenta que estaba realmente en la
cama prestada de Drake, cuando sus sentidos empezaron a aclararse. Nico
la tenía fuertemente envuelta en sus brazos y sus manos estaban bajo su
vestido, había sido levantado hasta la cintura al amparo de las calientes
mantas. Su pecho estaba calentando su espalda, los brazos fuertes la
encerraban en su calidez, su mano navega sobre un pezón y la otra estaba
apoyada en la coyuntura de los muslos.

Ningún otro hombre la había tocado nunca con tanta ternura, con tanto
ardor, por lo que tentadora. Sólo Nico.

Ella trató de girar en sus brazos, pero la calmó.

"SSH, cariño. Sólo descansar y disfrutar. "Sus fuertes dedos levantaron sus
muslos, moviendo su pierna por encima de la suya cuando se enredaron
juntos. Sintió la piel suave rozando sus pantalones entre los muslos con una
sensación maravillosa. Se sentía tan bien!

Pero la hizo sentir aún mejor. La mano de Nico se movió, sus dedos
buscaron entre sus pliegues y encontraron un botón de carne que parecía
conectado directamente con su matriz. Al acariciarlo, sintió temblar sus
entrañas y la humedad del flujo de excitación de su núcleo. Nico se frotó la
barbilla contra la parte posterior de su cuello y cortó a la ligera, el enviando
escalofríos por su espalda.

Se sentía sonreír contra su cuello mientras sus dedos se deslizaban en la

humedad entre sus piernas. Trató de retroceder, avergonzada, pero él no la
dejó. Sus fuertes brazos la mantuvieron en su sitio, las piernas la sujetaban.

"Eres tan húmeda para mí, mi paloma, tan ansiosa por mi tacto. ¿Sabes
cuánto significa para mí? ¿Sabes cuánto me excita? "

Nico empujó sus caderas contra la de ella y ella se sentía el eje duro de su
erección contra su trasero, a través de la suave piel de las polainas. Él
estaba bien dotado y muy listo.

Pero ella no lo estaba. Ella temía que nunca estaría dispuesta a renunciar a
su virginidad, mientras la amenaza de Lucan se cerniera sobre su cabeza.

Riki retrocedió y esta vez Nico la dejó alejarse ligeramente, aunque sus
manos todavía vagaban por su cuerpo. Su mano en el pecho y tiró de
jugueteo con el pezón, enviando electricidad hasta su núcleo. La mano
entre los muslos jugó con el pequeño capullo, bajando para deslizarse en su

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jugo, luego de introducirse dentro de su apretado canal. Un largo dedo se
deslizó dentro de ella, estirando, llenándola. Se sentía tan maravilloso, tan
extraño, tan llena. Quería más, pero ella sabía que no podía permitírselo.
Incluso esto era peligroso.

Ella gemía cuando empezó a entrar y salir, un solo dedo tomando el canal
de la Virgen, el resto de su mano de molía contra el pequeño botón que traía
placer. Ella se agitó al acercarse, para huir, para conseguir algo. Ella no
sabía qué. Pero necesitaba algo que sólo podría proporcionar Nico.

"¡Por favor!", Susurró, arquea la espalda en su contra.

"Córrete para mí, cariño, déjate ir del todo. Confía en mí, la confianza en
esto. Córrete por mí ahora. "Sus palabras cayeron como un susurró al oído,
seguido de su lengua, un momento después, la llevó a un fuego superior y
aún más caliente.

Nico bajó y le mordió el cuello, la acción salvaje la impulsó a mayores

alturas todavía, mientras sus manos continuaron la seducción de sus
sentidos. Con un pequeño grito, se arrastró hasta un precipicio
desconocido, pero Nico estaba allí para cogerla cuando el orgasmo la
rompió haciéndola temblar, el cuerpo estaba lleno de anhelo.

Se sentía como si estuviera flotando, en caída libre desde una montaña muy
alta. Nico siguió su carrera, y la guió, a lo largo del camino. Era tan bueno,
fuerte, querido amigo. Y ahora se le mostraron los sentimientos más
increíbles. ¿Cómo podía seguir negándose a sí misma este placer, esta
pasión?

"Nico?"

"SSH, mi dulce, simplemente, relajate. Duerme un poco más si puedes.

Drake estará de regreso pronto con algo de ropa nueva para ti. "

"Pero, ¿y tú?"

"No te preocupes por mí, Riki. Tú primero. Siempre. Duerme ahora." Él le

acarició el cabello hacia atrás y podía sentir la tensión en su cuerpo.

Riki trató de cerrar los ojos y dormir, pero no podía, sabiendo que estaba
sufriendo a causa de ella. Sabía lo suficiente acerca de los cuerpos de los
hombres- por haber observado a Lucan y sus amantes de ambos sexos-para
saber que era necesario ayudar a Nico. Haciendo acopio de valor, se dio la
vuelta en sus brazos, sentándose un poco para poder mirarlo a los hermosos
ojos avellana.

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 "Mi cuerpo puede ser virgen, Nico, y necesito que siga así por ahora, pero
sé que me necesitas. Yo no puedo darte mi virginidad, pero puedo darte
alivio”.

-No, cariño, "Nico intentó alejarse suavemente cuando ella bajó la manta y
se puso a trabajar en los vínculos que mantenía sus polainas en su sitio, pero
ella no se amilanó.

Ella lo miró con una sonrisa consciente. "Sabes, nunca he hecho esto antes."

"Nunca te hizo hacerlo Lucan-"

"No. Él me hizo mirar, pero Loralie le dijo que me dejara sola sexualmente
en todos los sentidos. Tengo que darle las gracias por ello, supongo,
aunque ella es la que me trajo como regalo de sanación para atenderlo, en
primer lugar." Hizo una pausa como un suspiro de alivio. "Yo he tenido
curiosidad por algunas de las cosas que vi".

"Lucas es un monstruo, Riki. Algunas de las cosas que viste…"

"Oh, sé que algunas de las cosas eran el resultado de una mente enferma,
pero otras cosas... sobretodo al principio, cuando era mayormente
humano... esas son las cosas por las que he tenido curiosidad".

¿Por ejemplo? "Nico levantó una ceja en su dirección y ella sabía que iba a
dejar que intentase todo lo que le gustaba. Ella le sonrió.

"Quiero probarte, Nico. Quiero saber lo que siente en mi boca. ¿Me dejas
hacer eso? "

"Madre dulce." Cabeza de Nico dejó caer mientras se desató sus polainas.
"Yo no sé si voy a sobrevivir, pero haz lo que quieras, ángel. Lo que tú
quieras. "

Se quedó sin aliento cuando su polla dura saltó de la piel y del

confinamiento de la mano. Estaba caliente y sólida, y tan grande. Ninguno
de los hombres que había visto en las cámaras de Lucan podía compararse
con la longitud y la anchura de Nico. Tenía casi miedo de que no cupiera en
la boca, pero lo haría lo mejor posible.

"Dime si hago algo mal. No quiero hacerte daño, Nico. "

Le acarició, con las manos, a su alrededor, bajando los pantalones un poco

más para que ella pudiera tazar de los huevos con una mano buscadora.
Estaba tan perfectamente formado, tan increíblemente hermoso.

70
"Cariño, no podías hacerme daño ni aunque lo intentaras. Cualquier cosa
me agradara. Nada." Apretó experimentalmente con la mano. "Oh yeah".
Gimió cuando su cabeza dejó caer una vez más.

Alentada por su respuesta, Riki inclinó la cabeza y lamió la cabeza de su

pene, aprendiendo su gusto poco a poco. Él tenía buen sabor y olor, incluso
mejor, almizclado, caliente y un poco a canela exótica. Le lamió como un
bastón de caramelo, pasando la lengua por su eje con más audacia, en el
momento en el que se agarró de las mantas a ambos lados.

Muy atrevida, se sentó sobre él, abriendo mucho la boca, tratando de tomar
tanto como podía, todo el camino hasta la parte posterior de su garganta.
Sólo quería ver si podía y fue una grata sorpresa tanto por la tensión de sus
músculos y los gruñidos que sonaban desde el fondo de su pecho. El
dragón dormido se despertó, pensó con una sonrisa interna.

Chupando con las mejillas hundidas, se levantó, no dejándolo ir por

completo, pero que se movía sobre él con movimientos vacilantes. Riki se
animó cuando aumento la excitación de Nico, amando la forma en la que
respondía al más leve toque de la lengua.

"Ven aquí, cariño."

Nico la sorprendió cuando su fuerte mano encontró su rodilla, la persuadió

para moverse en la cama hasta que ella quedo de rodillas, en paralelo a su
cuerpo. Ella casi se desmayó cuando el levantó el vestido por encima de sus
caderas, su mano cálida acarició su coño con conocimiento, se movía con
seguridad. Riki se hubiera opuesto, pero su boca estaba llena de Nico. Y
entonces las protestas fueron olvidadas cuando Nico le acarició con mayor
pasión con sus malvados dedos. Gimió alrededor de su polla.

"Oh, baby. Justo así. "Puso una mano en el pelo, orientando la cabeza en su
movimiento arriba y abajo, con la otra mano jugaba con su coño. Riki sentía
su propia excitación crecer con cada golpe de su mano, cada pulsación al
lamer su lengua su eje duro.

La presión aumentó, más y más, mientras la acariciaba con un largo dedo

entraba y salía de su agujero virgen. Su mano le frotó todo el cuerpo,
trayéndola de vuelta a ese pico de emoción que había aprendido en sus
manos. Riki lo chupaba más, amaba el sabor a sal, el sabor dulce de él en su
lengua. Ella quería complacerlo. Ella quería darle el mayor placer que
jamás hubiera conocido. Ella quería todo de él. Aunque fuera sólo este
momento.

"Baby, me voy a venir", le advirtió, tratando de levantarla y fuera de él,

pero ella no iba a ninguna parte. Ella lo quería todo.

71
 Nico llegó con un grito ahogado que impulsó su propia excitación más alta,
cuando se tragó todo lo que él le dio. Esto fue tan especial, tan mágico, tan
bueno. Esto me parecía bien como nada antes en su vida.

Nico gimió cuando vino en la boca caliente de Riki. Para ser una
principiante, era natural al chupar la polla y no tardó mucho en hacer que
perdiera toda apariencia de control. Era realmente peligrosa.

Riki tragó hasta la última gota de su semen, y luego le lamió limpiando con
la lengua, muy cerca de excitarlo con fuerza de nuevo. Pero no podía
permitirse ese lujo. Con movimientos suaves, se sentó y la levantó por la
cintura, colocándola en la cama debajo de él. Su respiración era rápida, su
hinchado coño, lloraba de emoción con las piernas abiertas, la unión de sus
muslos abiertos a sus hambrientos ojos.

"Nico, no puedo." Su susurro sorprendido llevó su mirada hacia ella.

"No voy a tomar su virginidad hasta que me lo pidas, Riki. Esa es una
promesa. Pero voy a comerte el coño, como tú acabas de chuparme la polla.
Cielos, baby! Usted casi me cegó con el placer." Se dejó caer sobre ella, la
frotó su polla desnuda contra la mancha de humedad entre los muslos y él
la besó en los labios y se adentró en su boca. Estaba caliente y sofocante, y
probó un poco de su propio sabor, que fue increíblemente excitante.

La besaba profundamente, como si quisiera devorarla, se frotaba contra

todo el hermoso cuerpo. El vestido estaba alrededor de la cintura y Nico se
tomó un momento para empujarla aún más alto, por lo que podía sentir sus
suaves senos contra su pecho. La cubrió, con ganas de llevar esto a su
conclusión definitiva, pero sabiendo, por su bien, que no podía ... todavía.

"Nico!" Su voz baja y entrecortada cerca de su oído le dijo que estaba a

punto de correrse, pero él no quería que llegara hasta él hubiera tenido la
oportunidad de probar su crema.

"Aguanta, baby. Sólo un poco más. Quiero lamer el mismo camino que
acabas de lamer en mí ".

Su pequeño cuerpo se estremeció cuando se bajó de la cama, besando,

lamiendo y mordisqueando su piel a su paso. Se detuvo en sus pechos,
chupando los pezones duros, recorriéndolos así con la lengua, uno por uno.
Ella se retorcía debajo de él de una manera más que satisfactoria mientras
seguía por su cuerpo, jugueteo de su ombligo y mordisqueo de los huesos
de las caderas. Todavía estaba demasiado delgada, pero iba a hacer algo al
respecto, con el tiempo. Él le daría de comer sus alimentos los mejores de la
tierra, la llenaría con delicias de todos los rincones del mundo, hasta que
estuviera tan saludable como debería ser.

72
 Moviéndose hacia abajo, extendió su coño abierto con los dedos y se limitó
a mirar durante un buen rato. Era el paraíso de color de rosa, hinchado,
pero él se tomó un momento para saborear la primera visión clara de su
lugar más privado. Sabía que era el primer hombre que le mostraba el
placer de su cuerpo, y disfrutaba de la idea, pero se moría de ganas de estar
dentro de ella, y sabía que vendría sólo cuando -ella lo quisiera.

Hasta entonces, tendría que contentarse con esto. Pero esto era un paraíso
de una especie diferente, y no menos dulce. Nico se inclinó a su tarea con
entusiasmo, lamiendo su camino alrededor de su coño, aprendiendo su
gusto y sus respuestas. Delicadamente le mordió los labios inferiores, jugó y
degustó, hasta encontrar su clítoris sensible. Ella gritó en voz baja cuando
le chupaba allí, perdiéndose por completo cuando deslizó su dedo medio en
su núcleo como respuesta y acariciando con cuidado.

Ella se deshizo apartándose de él, reprimiendo sus gritos en un esfuerzo

para mantener el nivel de ruido. Oh, lo que no daría por oír sus gritos de
placer y oírla gritar su nombre.

Nico oyó abrir la puerta, pero una mirada rápida le dijo que era sólo de
Drake. El otro hombre pareció sorprendido por un momento, y luego una
sonrisa se dibujó en su rostro.

"Yo podría volver más tarde, si lo deseas."

Riki quedó sin aliento y trató de alejar, pero Nico sólo sonrió.

"Entra y cierra la puerta, Drake. Sólo estaba mostrando a mi mujer lo

mucho que la aprecio. "

Drake sonrió con placer perverso, haciendo un guiño a Riki para ayudar a
aliviar su vergüenza por haber sido sorprendida. "Si ella fuera mía, yo haría
lo mismo, Nick. Noche y día. Eres un afortunado, hombre afortunado.

Riki, finalmente encontró la fuerza para ponerse el vestido, al menos en sus

pechos, pero Nico seguía sentado firmemente entre los muslos,
manteniendo su posición. Riki no reaccionó tan violentamente como
pensaba que lo haría. ¿Podría ser que le gustaba ser observada? ¿Tendría
un poco de exhibicionista en ella?

La mayoría de los dragones lo hacían, Nico sabía muy bien. Los vuelos de
apareamiento tienden a ser asuntos públicos y de manera flagrante el
dragón le emociona la idea de que todo el mundo sea testigo de su unión
con su compañero. Recordó cómo Roland y Lana se había deleitado en sus
relaciones sexuales en forma de dragón y en privado. Era evidente que, la

73
parte dragón de Riki despertó, también lo había hecho su propia audacia y
deseo de tener un poco de exhibicionismo sexual.

Probándola, Nico extendió ampliamente su coño, examinándolo en su

totalidad antes de doblarse para colocar unos cuantos besos y morder su
clítoris. Riki saltó de la cama cuando su coño se inundó por una nueva
oleada de crema.

¿Quieres ver eso?" Drake arrastrando las palabras, estaba evidentemente

cómodo con la situación." Creo que le gustas. "

"No hay duda sobre ello," Nico acordó, sentándose un poco hacia atrás y
dejando que Drake la mirara. Nico, miró a los ojos de Riki y a las reacciones
de su cuerpo cuando Drake se acercó. Maldita sea, si su mujer no estaba un
poco entusiasmada por los ojos del otro hombre en su coño desnudo. Pensó
empujarla un paso más. "Sujeta sus manos mientras yo la limpio
lamiéndola. Creo que ella tiene que correrse una vez más para mí antes de
que yo esté satisfecho”.

Drake se acercó en silencio, se sentó a su lado en la cama y teniendo las

muñecas frágiles de Riki en una de sus grandes manos. Las sostuvo
libremente, pero con firmeza, por encima de su cabeza.

"¿Está todo bien?" Drake preguntó. Nico estaba orgulloso de ella cuando
ella asintió. Sus mejillas enrojecidas, probablemente con una mezcla de
vergüenza y emoción si la juzgara, pero estaba definitivamente excitada con
los deseos de Nico, empujándola fuera de los límites de su zona de confort.

"Ella tiene unas bonitas tetas" Nico apretó un poco más, paso a paso.

"¿De veras?" Drake preguntó secamente, obviamente esperando a ver

dónde llevaría todo esto.

"¿Podemos mostrar las tetas a Drake, baby? ¿Vas a dejar que juegue con
tus pezones al mismo tiempo que llevo mi lengua hasta tu coño? "

Riki se quedó sin aliento, pero asintió con timidez, sus ojos verde luminoso
hizo todo como Nico ordenó se levantó el vestido y sobre los hombros,
quedándose al descubierto por completo. El vestido enredado alrededor de
sus muñecas, efectivamente unidas, fué para el bien cuando Drake llegó con
ambas manos para acariciar sus pechos.

Nico tomó su temblar como una señal de que estaba a punto de otro
orgasmo. Quería su lengua dentro de ella esta vez, cuando volara. Era lo
más que podía hacer en este punto para no poseerla por completo, y tendría

74
que hacerlo por ahora. Bajando, Nico sostuvo la mirada mientras él se
concentró en el clítoris con la lengua y suaves mordiscos de sus dientes.

"Tienes razón, Nick, tu chica tiene tetas muy bonitas. ¿Crees que me dejara
besarlas? "

"Pregúntale a ella, ¿no te parece, Drake?" Nico preguntó cuando se levantó

un poco de su asalto a su clítoris. Pero entonces Nico sintió el aumento en
el pulso y la emoción en los ojos y él cedió. Daría cualquier cosa que Riki
deseara. Cualquier cosa. "Adelante, Drake. Saborea sus pezones. Son los
mejores de la tierra”.

"Sin duda," Drake sonrió mientras se inclinaba, el bloqueando la vista de

Nico de los ojos de Riki, pero estaba bien. La sintió en su corazón, en su
alma. Él sabía que ella estaba disfrutando de este viaje de descubrimiento
de todo lo que era. Volvió a lamer su coño, recogiendo así hasta la última
gota de su crema y jodiendo dentro y fuera de ella con su lengua, mientras
que los dedos se dejaban caer aún más bajo a burlarse del agujero prohibido
en la parte posterior de su cuerpo.

Riki dio un salto cuando le inserta un dedo un poco en el culo, pero no

recatada. No, su niña estaba con él en cada paso del camino.

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Capítulo Ocho

Riki no podía creer lo que estaba sucediendo. Nico estaba metiendo su

lengua dentro y fuera, conduciendo su naturaleza, mientras que su amigo
diabólicamente mordisqueaba los pezones. Nunca se había sentido tan sin
sentido, o tan excitado en toda su vida. Es cierto que su experiencia era
nula, pero que había visto toda clase de cosas en las habitaciones de Lucan.
Esto era, por mucho, lo más emocionante.

Drake la miró profundamente a los ojos mientras levanta ligeramente,

tirando de un pezón con más roce de los dientes. Sus ojos azules brillaban
tan intensamente, que le recordaba a las gemas azules en algunas de las
joyas de la corona de Lucan. Zafiros, pensó que se llamaban. Ojos de zafiro
de Drake estaban llenos de diversión diabólica, por atreverse a unirse a la
diversión.

Pero sus sentidos estaban completamente abrumados por la lengua hábil

de Nico trabajando abajo con su magia. Con un grito, gimiendo duro contra
su lengua, voló más alto de lo que había llegado antes, volando sobre la
tierra experimentando el mayor placer que hubiera sentido aún bajo la
dirección hábil de Nico. Él lamió y aspiró ligeramente todo, manteniéndola
en la cima por un momento sin tiempo, estirando el placer.

Cuando finalmente bajó a la tierra, Drake la estaba mirando, su hermoso

rostro estaba a del pulgadas suyo, su sonrisa era amplia y genuina.

"Te doy las gracias, señora."

"Um," ella habló en voz baja, la vergüenza inundaba sus mejillas con calor,
"Creo que debería ser al revés".

Drake se echó a reír como Nico, finalmente se levantó de entre sus piernas,
mirando por encima del hombro de Drake mientras acariciaba los muslos
con sus manos grandes, suaves para ella. A ella le gustaba la forma en que
velaba por ella, el cuidado de su seguridad y su placer por encima de la
suya.

Drake bajó y Nico gruñó. Pero Drake se encogió de hombros mientras

colocaba un leve beso en los labios de Riki, un saludo suave de amistad y
respeto. Se sentía todo eso en su beso, lo mismo que sintió el agarre
posesivo de Nico en los muslos, hasta Drake regresó, poniéndose de pie
junto a la cama. Casualmente se trasladó a las cosas que había dejado caer
sobre la mesa y la silla cuando entró por la puerta y Riki se tomó un

76
momento para recuperar el aliento. Quedaba Nico para hacerle frente y
podía sentir su mirada fija en su forma desnuda.

Ella no podía mirarlo a los ojos todavía y como una cobarde, cerró su
cuenta, la clandestinidad. Le tomó por sorpresa cuando sintió a Nico besar
la pequeña cicatriz en la cintura -la más profunda una de las muchas veces
que Lucan uso el veneno de Skith en las sesiones de tortura. Ella sabía que
la herida era fea y se le llenaron de lágrimas los ojos cuando se sentía el beso
de Nico en todas y cada una de sus cicatrices en su camino por su cuerpo.
Por fin, se instaló sobre ella, cubriendo su longitud con su cálidez.

"Mírame, mi amor."

"No puedo".

"Debes." Su voz engatusándola, cogiendo el pelo a hacer su voluntad. "¿O

vamos a mentir sobre todo lo que ha pasado esta noche, y en tal caso no
puedo garantizarte que te respetaré como virgen."

"Nico" Se quedó sin aliento por su burla descarada, a sabiendas de Drake

podía escucharlo todo, y abrió los ojos color avellana enfrentando a Nico
directamente en la mirada.

Estaba sonriendo tan bello, se le doblaban las rodillas. Era realmente el

hombre más bello que jamás había visto. Y el más generoso.

"Drake sabe, cariño. Él sabe cómo has sido tratada, y te protegerá, al igual
que lo haré yo".

"Confío en ti, Nico." Sus palabras parecían afectarle mucho. Apretó la

mandíbula y algo parecido a estallar la esperanza en su mirada, sólo se
relajó mientras le daba un poco de distancia.

"¿Estás bien con lo que acaba de suceder?"

Riki agachó la cabeza, avergonzada de hablar tan abiertamente sobre las

cosas escandalosas que acababa de dejarles hacer a su cuerpo. Pero Nico
sujetó la barbilla, forzando su mirada a la de él.

"No te escondas, cariño. Yo no quería correr, pero eras tan dulce en tu

respuesta en mis brazos, que no pude evitarlo. Es perfectamente normal
para disfrutar de lo que hicimos. Lo único que lamento es si te empuje
demasiado lejos. ¿Te ha gustado? "

"Sabe que lo hizo". La admisión que se vio obligada desde el fondo de su

vergüenza.

77
 Nico sonrió y la besó apasionadamente, frotándose ligeramente. Cuando él
la dejó respirar, ella jadeaba una vez más. El hombre fue potente.

"Bien. Me has hecho muy feliz, Riki. Gracias”.

Ella sabía que él estaba hablando de sus acciones antes de la llegada de

Drake y se alegro de que Nico no entrase en detalles con el otro hombre
presente, no importaba lo que acababa de compartir. Algunas cosas estaban
destinadas a ser privada, entre ella y Nico.

"Eres bienvenido".

Drake se rió de la esquina de la habitación. "Vosotros dos sois más

formales que mi abuelita".

Nico lanzó una almohada a Drake, pero se apoyó de la cama, tirando de las
polainas, para cubrirse. Riki sintió una punzada de pesar cuando estuvo
tapado. Con un poco de shock, se dio cuenta que realmente quería ver la
polla de un hombre, ganas de lamerla, quería ser la dueña.

Pero había mucho trabajo por hacer.

Riki, vio a Nico pasear hacia la mesa, cogiendo la espada que Drake había
colocado delante de él. Expertamente, puso a prueba el equilibrio cuando
Riki se apresuró a sentarse en la cama, tirando su vestido por encima de su
cuerpo y tirando de una manta sobre sus hombros una buena medida. Ella
no estaba normalmente cómoda mostrando su cuerpo a causa de todas las
cicatrices. Los minutos previos habían sido una aberración causada por el
placer extremo. Placer tan intenso, las mejillas se inundaban con el calor, y
su coño con crema, sólo de recordarlo.

Nico respiró hondo y se volvió con un guiño hacia ella. Su sonrisa era
francamente mala. Riki empezó a preguntarse qué tan agudos tenía los
sentidos de dragón. ¿Podría realmente notar el olor de su nueva excitación?
Ciertamente, parecía como si pudiera.

"Esta es una hoja fina," Nico asintió con la cabeza de Drake. "Buena
elección."

Drake asintió con la cabeza, pasando un conjunto de cuchillos a Nico.

"Comprueba estos. Hay un armero bastante bueno en la ciudad, dispuesto
a trabajar en silencio y no hacer preguntas. "

"¡Ah, la mejor manera," Nico acordado, probando el peso de cada una de

las hojas con un ojo crítico. "Estas son buenas también. Tu Smith es bueno.
Conseguiste algo para Riki? "

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 Drake sonrió ampliamente y con un ademán, mostró un vestido rojo
brillante con adornos amarillos, y suficiente para que Riki parpadeara dos
veces. Tenía una amplia falda, y un escote en cuchara a baja altura sobre
sus pechos, pero las mangas probablemente recorrían el camino hasta la
mitad de sus antebrazos, ocultando lo peor de sus cicatrices y
proporcionaba algo de calor. Era extravagante, pero hermoso, y Riki apenas
podía creer que era para ella.

Nico lo tomó de Drake con manos suaves y se acercó a la cama, se sentó a

su lado. Él colocó el vestido sobre sus piernas. "Quiero que te pongas esto,
cariño. Sé que es un poco brillante, pero que estamos planteando aparecer
como primos de Drake. La mayoría de las mujeres del gremio visten en
colores muy brillantes y te ayudará a camuflarte.

Le tocó el alma que se preocupara por si le gustaba el vestido o no, pero no

comprendía verdaderamente a su aprehensión. De alguna manera, tenía
que hacérselo entender.

"Es un hermoso vestido, Nico", dijo en voz baja. "Ni el color ni el estilo me
molesta. Es algo que... yo nunca he llevado nada tan bonito. O por lo
nuevo”.

Nico se acercó y la tomó en sus brazos, meciéndola cerca de su sólido

pecho. "Tendrás salas de nuevos vestidos y trajes en cuando lleguemos a
casa en Draconia. Voy a hacer yo mismo. Nada es demasiado bueno para
ti, Riki. "Sus palabras fervientemente susurradas la hicieron llorar cuando
la meció muy suavemente. "Ponte el vestido, cariño. Vamos a comenzar tu
nueva vida con este pequeño paso”.

Se retiró despacio y sin envolverse la manta de los hombros. Ella lo dejó.

Tiró el vestido viejo, él se lo pasó por la cabeza, pero la luz en sus ojos, era
sólo en parte sexual. No, su calor era templado con cuidado, la dulzura y
algo que no podía ponerle nombre, pero con el sabor de la humildad.
Sosteniendo su mirada, Nico caer el vestido nuevo sobre su cabeza y tiró
hacia abajo sobre el pecho y su cintura.

"Levántate, mi amor." Con cautela, ella se puso de pie al lado de la cama,

permitiendo que el material a crujió alrededor de las piernas. El vestido
cayó casi hasta el suelo, girando alrededor de sus tobillos, delicado como
alas de mariposa. Nico se movió detrás de su corbata a la banda que se
adapten el vestido cómodamente alrededor de su cintura y por primera vez
en su vida, Riki sentía muy femenina y en el vestido rojo suave. Se volvió y
la voluminosa falda tardaba unos segundos en seguir su movimiento.
Experimentalmente, trató de moverse un poco más y le encantaba el roce de
la tela de seda.

79
"Es tan hermoso."

"Tú eres hermosa," Nico respiraba, mirándola. Sus ojos se abrieron y leyó
el hambre en su mirada, el hambre y la admiración que hacian que sus
rodillas se tambaleasen.

"Estoy de acuerdo." Drake habló desde detrás de ella, rompiendo el

hechizo. "Te ves como una princesa Jinn. Es un perfecto disfraz. Todo lo
que necesitas es esto alrededor de su hermosa cabellera. "Drake mostró una
bufanda roja a juego, estampada y con flequillo largo. Se acercó para
colocarlo en la mano y Riki suspiró ante el susurrante material suave que
conoció a su tacto. "De la Seda, desde las costas orientales, para la princesa
Jinn, y pulseras de oro para sus brazos." Drake produjo tres pulseras de oro
y los levantó ante ella con una sonrisa diabólica.

"Son perfectos, Drake." Nico dio un paso adelante para examinar las joyas,
extendiendo las manos para más. "¿Qué más has sacado?"

Drake entregó Nico algunos otros rubros, pero Riki no podía ver lo que
eran y estaba demasiado fascinada por su vestido nuevo para ocuparse de
verdad. Los hombres eran los expertos en este juego de espionaje, no era
más que un nuevo jugador que debía trabajar duro para mantener el ritmo.

Nico se volvió y capturó su mano, sorprendiéndola por un momento.

Suavemente, deslizó los brazaletes en sus brazos, se coloco una banda de
oro alrededor de su dedo, sosteniendo su mirada todo el tiempo. Ella sabía
que en algunas tierras, tales anillos se entendían como regalos de
apareamiento y le colocó la que iba a marcar su dedo. Se dio cuenta
entonces, mirando hacia abajo para admirar el anillo, que llevaba una banda
de juego en su propio dedo.

"Estamos emparejados", dijo breve. "Nick y Ari de las tribus de los genios,
vienen a visitar y viajar con nuestro primo de Drake."

"¿No sería más seguro sólo para permanecer ocultos?"

"Siempre es mejor ocultarse a la vista," Nico le aseguró, acariciando su

mano antes de lanzarlo. "Y yo prefiero de lejos, ser tu marido."

"Pero estamos fingiendo".

"Por ahora". Estuvo de acuerdo, pero sus ojos tenían un mensaje más
profundo que tenía miedo de leer.

"¿Qué sabes de los gitanos?" Nico intentó entrenar a Riki o Ari, ya que así
se llamaría ella, el juego había comenzado. El estaría con ella todos los pasos

80
del camino, de acuerdo, pero tenía que prepararla para todos los
inconvenientes que surgieran.

"Yo sé muy poco, me da vergüenza admitirlo. Creo que muchos de ellos se

ganan la vida contando historias y tocando música. Lucan tenía algunos de
ellos para distraerlo de vez en cuando hasta que… cambio demasiado. Me
gustaban sus canciones. "

"Somos nómadas," Drake siguió tomando elementos de la mochila y

colocándolos sobre la mesa mientras hablaba. "Vamos a donde nos lleva la
vida y preferimos seguir siendo un misterio para la mayoría de la gente, que
servirá bien a nuestro propósito”.
"¿Nosotros?"-Preguntó ella, con duda en su rostro.
"Yo fui adoptado por uno de los clanes de los gitanos... después de realizar
un servicio para la familia principal."
Nico estaba sorprendido por algunas de las cosas en las que Drake se había
metido durante su estancia en el extranjero. Pocos hombres podían
reclamar su adopción por lo gitanos, eran reservados. Aunque Drake nunca
había revelado los detalles de lo que había hecho para ganar ese raro honor,
Nico no pasó demasiado tiempo tratando de descifrar el misterio. Pero este
era un secreto hasta el jefe de Inteligencia de Draconia no conocía. Sin
embargo, él sabía que los contactos de Drake entre los gitanos podrían ser
vitales en su huida de esta tierra abandonada.
Nico tomo la bufanda de seda de colores de las manos de Riki y le mostró
la forma en que tradicionalmente las mujeres gitanas doblaban sus pañuelos
en la cabeza. Afortunadamente, había desnudado su parte de las
muchachas gitanas de fuego en su tiempo, sabía muy bien cómo se
colocaban sus prendas de vestir. Se lo enseñó a Riki, contento Cuando ella
demostró ser una rápida estudiante.
Ató el pañuelo en un ángulo vistoso. Los zarcillos de flecos enmarcaban
los bellos rasgos de Riki. Sus ojos luminosos parecían aún más grandes, si
tal cosa fuera posible, y Nico no quería nada más que llevarla a la cama y
reclamarla plenamente como suya.
Pero no podía. Todavía no. No hasta que viniera libremente a él. Nico era
un hombre paciente, pero el dragón hervía, queriendo a su pareja.
"Vamos a entrar en la taberna con Drake. Va a controlar la situación".
"¿La gente no esperará algo de nosotros?"
"No de mi. Voy a estar usando las marcas de un guerrero." Nico le gustaba
que le hiciera preguntas. En general, parecía estar tranquila, absorbiendo
todo lo que le importaban.
"Los gitanos aprenden a defenderse a si mismos y a sus mujeres desde una
edad temprana", agregó Drake. "Nadie se sorprenderá si Nick no bailar o
cantar. No con su cara de guerrero manteniendo a todo el mundo lejos de ti,
Ari."
La nueva versión abreviada de su nombre Hizo su comienzo un poco, pero
no tanto como podría haber, Nico se alegró de ver. "En cuanto a ti, Ari "

81
 Nico hizo hincapié en el nuevo apodo para Obtener su más acostumbrado a
ello, "vamos a reclamar que Esté muy cansado del viaje. Tal vez podemos
decir que está embarazada. Nos daría una excusa para la jubilación
anticipada y explicaría su piel pálida. "
Cuanto más pensaba en ello, más le gustaba la idea a Nico. No sólo por su
disfraz. A le encantaría más que nada, plantar un hijo en el vientre de Riki,
ver como crecía, y verlo nacer. Nunca antes había querido ser padre, pero
de repente, era uno de los objetivos más importantes de su vida. Pronto, él
prometió un sí mismo, pronto vendría Riki y él la llevaba con él y le haría
bebés. Pronto. El lado Dragón de su naturaleza apenas podía esperar.
Pero, por ahora, Riki se sonrojaba furiosamente a la idea de estar
embarazada, encantadora, pero que le preocupaba, al mismo tiempo. Si ella
no podría manejar el papel, la gente podría comenzar a sospechar.
"Nosotros no tenemos que decirlo que si te avergüenza, mi amor", le dio la
opción.
-No, está bien. Si ayuda, yo digo que vamos a hacerlo. Parece razonable.
Simplemente me tomó por sorpresa”.
"Está bien, Ari, mi amor." Él agarro sus manos. "Apenas cabas de enterarte
que estás embaraza, de tan solo unas semanas, así todavía estas delgada,
pero te sientes indispuesta casi todo el tiempo. Así si te sientes demasiado
mal en la taberna puedes pretender malestar y te sacaré de allí. Pero es
importante que hagamos una breve aparición, así nadie se sorprenderá
cuando nos vayamos por Drake en la carreta."
"No te fallaré, Nico. Te lo prometo. "
La sala común de la taberna era estridente. Drake fue recibido con una
ovación y levantó su instrumento, uno grande, de cuerdas metálicas similar
a un laúd, con una sonrisa de triunfo. Miradas curiosas se enviaron detrás
de hombre rubio, pero Riki mantuvo la cabeza alta y sonrió a las personas
que aclamaban a Drake.
Drake los escolto a su mesa reservada cerca del fuego y se dirigió a la
multitud, presentó rápidamente a sus primos gitanos y comenzó una
canción antes de que nadie pudiera hacer preguntas sobre ellos. Era bueno.
Hecho de, era condenadamente bueno, Riki se dio cuenta rápidamente. Al
mismo nivel, o mejor que muchos de los bardos famosos que habían
entretenido a Lucan, en el palacio.
Reconoció algunas de las melodías que tocaba y se encontró tocando los
dedos y tarareando. Riki siempre había amado la música de casi cualquier
tipo y había escondido cuidadosamente su disfrute de Lucan. A menudo
tenía músicos tocaban para él en sus cámaras, aunque era más por efecto de
la música que de verdadera diversión, Riki pensó en secreto. Lucan
siempre estaba demasiado ocupado comiendo y con sus numerosos
amantes para molestarse en estuchar la música que exigía sonara al fondo.
Sólo Riki realmente disfrutaba de la música. Uno o dos de los músicos

82
había tomado nota de su interés, pero se mostraron lo suficiente amables
para mantenerlo bien escondido del vengativo Rey.
Riki veía la compasión que le daban a media que entraban y salían de la
cámara donde se encontraba encadenada. Algunos la sonreían amablemente
cuando nadie podía verlos y reproducía las canciones que más le gustaban.
A veces había pensado que tocaban solo para ella. A Lucan no parecía
importarle que canción o música sonara, siempre y cuando hubiera música
para hacer sus patéticas seducciones.
Era más bien desagradable, en realidad, Riki no asociaba la música con los
atroces actos que había sido obligada presenciar. No, la música había sido
su salvadora en esos momentos, lo que le permitía centrarse en algo, incluso
mientras sus ojos se veían obligados a mirar los actos abominables.
Y Lucan la hacía mirar. Cuando, en un principio, había intentado dar la
espalda, había tenido a guardias sujetándola y le golpeándola hasta que
cumplía con los deseos de Lucan. Porque al parecer como no podía tenerla,
disfrutaba burlándose de la virgen con sus viles actos de posesión sexual.
Todo lo que sabía acerca de las perversiones sexuales, lo había aprendido
viendo a Lucan, pero siempre y cuando hubiese música, podía concentrarse
en ella, incluso mientras sus ojos permanecían abiertos para ver las escenas
repugnantes de Lucano.
La música fue su salvación, su consuelo y su fuerza. Nadie sabía cuán
profundamente la amaba, ella aunque pensó que uno o dos de los hombres
más simpáticos que habían sido obligados a tocar para Lucan había
comenzado a adivinar.
Drake comenzó una triste conocida como "El lamento de Arundelle's". Era
una historia mítica sobre cómo el río que lindaba Skithdron con Draconia y
al Norte obtuvo su nombre. Se habló de la triste mujer maga, Arundelle,
que perdió a su compañero en los días en que los magos todavía vagaban
por la tierra y la magia estaba en todas partes y en todas las cosas.
Riki amó la versión de Drake de la canción y los ojos se llenaron de
lágrimas con los versos particularmente conmovedores. Era una balada
larga con muchas estrofas y Riki se sentó en trance través de todas y cada
una, al igual que la mayoría de las personas de la habitación.
Verdaderamente Drake estaba dotado.
Cuando sonó la última nota, el silencio reinaba en la sala llena de gente.
Después segundos, los aplausos llenaron el aire. Monedas de Cobre, e
incluso una moneda de plata o dos volaban por el aire hacia la olla a los pies
de Drake, que sonrió y saludó a la multitud que vitoreaba. Levantó la olla
de las monedas y se sentó en la mesa entre Riki y Nico cuando los aplausos
decayeron.
"Gracias mis amigos," Drake se dirigió a la multitud con una sonrisa
humilde. "Tengo que tomar un descanso ahora, pero voy cantar más
después de haber mojado mi garganta".
Levantó gemidos y halagos de la multitud, muchos tratando de Drake
cantara un poco más, pero él declino cortésmente, sacando la silla grande

83
reservada para él. Bebió de todo corazón de la jarra que una muchacha
bonita puso delante de él. De hecho bebidas fueron entregadas a Riki
también a Nico y, porque simplemente estaban con Drake, tan popular era
él.
Un hombre corpulento se acercó, limpiándose las manos en el delantal y
Riki se dio cuenta de este debería se el propietario, o uno de sus familiares
por lo menos. Drake se levantó y estrecho la mano del hombre, y le
presento a Nico y luego brevemente a Riki como Jonas Brewer. Parecía un
tipo agradable con una sonrisa amable, pero Riki vio que tenia un ojo agudo
para los negocios y recorrió su establecimiento con la aguda conciencia de la
eficiencia y las ganancias potenciales.
"¿Tus primos no nos favorecerán con una canción?" Brewer preguntó con
una sonrisa jovial. Había un trasfondo de urgencia en su voz, tanto que Riki
inmediatamente se sintió alerta por que el hombre se mostraba tan ansioso.
Nico y Drake debían haberlo sentido tan bien, por que se habían colocado
más erguidos en sus sillas y Nico recorría casualmente con mirada por el
lugar, sólo se detuvo brevemente en la puerta.
Eso fue suficiente para hacer que Riki le viera, y lo que vio en su breve
mirada casi le dio un ataque al corazón. Cuatro soldados de uniforme de
pie junto a la puerta inspeccionando la multitud. Sus uniformes indicaban
que no eran del palacio real, así que no la reconocería, pero eran
definitivamente estaban buscando algo. De hecho probablemente estaban
en busca de ella.
Riki recordó lo que Nico le había dicho acerca de cómo ocultar se a la vista
y una idea tomó forma en su mente. Haciendo acopio de valor, Riki miro a
Nico. Su mirada estaba cambiando miraba alrededor casualmente, tomando
nota de las salidas y las posibles vías que podían tomar, si las cosas iban
mal. Tenía que hacer algo para salvarse. Nico había hecho todo hasta que
este punto y que tenía que tomar un papel más activo en su huida.
Rápidamente se está convirtiendo en una cuestión de orgullo.
Podía cantar. Riki dijo estas palabras en privado a Nico en solitario,
probando las aguas antes de saltar a ellas.
Nico fijo la mirada en ella, preguntando.
No tienes que hacer nada. Yo me ocuparé de ti, cariño.
Todo lo que has hecho es cuidar de mí. Yo puedo hacer esto, si eso te
ayuda. Si me necesitas, puedo cantar, bastante bien, avergonzada. Aunque
no soy ni por asomo tan buena como Drake.
¿Estás segura?
Riki le sonrió al llegar a través de la mesa para tomar su mano. Al verlos,
parecían una pareja de jóvenes enamorados. Sólo ellos sabían de la
situación de vida o muerte en la que se encontraban y los planes de
extremos que estaban fraguando en silencio entre ellos.
Yo puedo hacerlo. Si Drake toca para mí.
Nico se llevo la mano a los labios y la besó suavemente en los nudillos
cuando su mirada se movió sutilmente hacia la puerta. Los soldados se

84
estaban acercando, podía verlo por el rabillo del ojo. Ya era hora de actuar.
Nico asintió con la cabeza ligeramente y se volvió hacia el propietario.
"Mi esposa le cantara una canción para usted mientras que descansa
nuestro primo, si ese es su deseo".
Riki quedó impresionada con el acento Jinn ligeramente extranjero y las
frases utilizadas por Nico y su sonrisa era genuina cuando ella miró al
propietario. Afortunadamente, las mujeres gitanas rara vez se escuchaban
hablando con extraños, aunque se rumoreaba que eran parlanchinas entre
su propia gente.
"¿Estás segura, prima Ari?" Drake preguntó con preocupación. "Si no te
sientes enferma." Su mano salió disparada tomar una de ella cuando ella se
levantó lentamente de la mesa. El mensaje de sus ojos azules Estaba claro.
Se preocupaba por ella, pero ella sabía que podía hacerlo. Se trataba de la
única cosa que podía hacer para ayudarse a si misma- Y estos hombres
maravillosos.
"Está bien", le dijo en voz baja. Drake le apretó la mano una vez, para luego
dejarla ir, alcanzó su laúd, pero la mano de Nico se cerro sobre el largo
cuello del instrumento en primer lugar. Riki se sorprendió, pero la luz que
bailaba en los ojos de Nico le calentó.
"Voy a tocar para mi bella esposa. Todavía estamos recién casados,
después de todo." La risa de Nico se hizo eco en Drake con el propietario y
pronto las otras mesas alrededor de ellos estaban animando cuando Riki y
Nico se enfrentan a la multitud.
El propietario se perdió de nuevo a la zona del bar. Riki podría fácilmente
notar a los soldados parados, observando especulativamente por un
momento antes de continuar. Todo lo que tenía que hacer ahora era cantar
lo suficientemente convincente y no tendrían ni idea de que el premio que
buscaban estaba justo debajo de sus narices.
"¿Qué canción, mi amor?" Nico le preguntó en voz baja.
Riki pensó rápidamente entre las muchas las canciones que había
aprendido de memoria durante los meses que había sido sometida a pena
de prisión por Lucan. Necesitaba algo relativamente corto, que pudiera
hacer bien. Después de tan sólo unos segundos de deliberación, pensó en
una que a la gente le gustaría también.
"¿Qué hay de 'La Sirena'?"
Nico se mostró sorprendido por un momento, y luego sonrió con su sonrisa
devastadoramente guapo. Estaba segura de que su sonrisa encantaba en
solitario a la mitad de las mujeres en la habitación. Nico era realmente el
pícaro más delicioso.
"Cualquier cosa por ti, mi amor". Oyó varias mujeres suspirando en la
interacción, mientras que Nico estaba a su lado, un pie apoyado en una silla
mientras sostenía el laúd, apoyado en una rodilla. Comenzó con unas notas
de introducción y Riki se dio cuenta que tenía cierta habilidad con el
instrumento. Por supuesto, él era un príncipe. Probablemente fue educado
en todo tipo de cosas que la gente nunca aprendía normalmente.

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 Cuando llegó a la parte donde ella comenzaba a cantar, un silencio se
apoderó de la sala. Muchos reconocieron la canción popular,
aparentemente, y querían ver a los jóvenes gitanos. Abrió la boca, el miedo
casi la abrumó un momento oscuro antes de encontrar el lugar en sí misma
donde la música vivía. Era el lugar al que se había retirado cuando Lucan,
le había hecho su peor daño, ponerla en ridículo. Era un lugar sólo de
música y se colocado en la base de su alma.
Escuchando el basto poder, cuando comenzó a cantar, sabiendo que nada
podría hacerle daño mientras ella estuviera en ese lugar mágico.

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Capítulo Nueve

Nico estaba indeciso ante plan de Riki, pero estaba dispuesto darle esta
oportunidad de probarse a si misma. Sabía que, en el fondo, que tenía que
hacer algo para tomar el control de su vida, o viviría para siempre con el
miedo. Lo había visto antes, con los guerreros que había liberado de la
prisión. Una persona, necesitaban sentir que estaba haciendo algo en su
propio rescate, o bien vivía disminuidos para el resto de sus vidas.
Sólo había cuatro soldados en la taberna. Si la situación se volvía
demasiado peligrosa, Drake y Nico podrían hacerse cargo, lo tenía todo
bien calculado, podía correr el riesgo de que Riki subiese al escenario y
cantase.
Pero cuando abrió la boca y la canción empezó a salir a raudales, Nico
estaba casi tan fascinado como patronos de la taberna. Su voz era mágica,
pura y fascinante. Tenía la atención de cada persona en la habitación con
las primeras notas de la canción, y los mantuvo así en todo momento.
La canción habla de una sirena del mar, que lloraba por los hombres que
ella mataba por su voluntad mientras buscaban a salir en el fondo de su
casa el mar. La melodía era especialmente inquietante, y el tocar las
palabras. Nico siempre le había gustado la canción, pero nunca había oído
cantarla mejor que en ese momento. Riki era realmente poderosa, aunque su
poder no provenía de algo físico, sino en su capacidad para llamar y seducir
con sólo su voz.
Cada hombre en la taberna estaba mirando, pendiente de cada nota de sus
labios deliciosos. Un orgullo posesivo se levantó en el alma de dragón de
Nico. Esta era su compañera! Su mujer estaba llena de regalos. Otros
podrían verla, pero nunca tenerla. Ellos nunca sostendrían su forma como
él lo haría. Él se prometió, mientras el dragón se pavoneaba con orgullo,
que la trataría con el mayor de los respetos a la fenomenal mujer que la
Madre de Todos le había escogido como compañera.
La canción sólo tenía algunas estrofas y un estribillo inolvidable. Era
mucho mas corta que la actuación de Drake había realizado, el silencio se
hizo cuando tocó la última nota, seguido de aplausos. Monedas cayeron
sobre ambos, aterrizando en la olla vacía que Drake colocó
apresuradamente a sus pies. Riki hizo una reverencia con timidez, su rostro
pálido se torno con un favorecedor color rosa, mientras que Nico entregaba
a Drake hace su laúd con firmeza. Habían hecho su canción para convencer
a los soldados que eran artistas gitanos verdad. No cantó Riki una más, no
importaba cuánto multitud le rogó a ella.
Drake acepto el laúd con una reverencia y un guiño cuando los reemplazó
en el centro de la habitación y se rompió en una alegre melodía, complicada
de su laúd. Pronto la multitud batía las palmas, pisando con los pies, y
algunos incluso bailaban en los bordes de la multitud. Nico tomo nota de la
salida de los soldados y habían actuado como gitanos astutos, vaciando sus

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ganancias de la olla en el bolsillo y repuso a la olla vacía a los pies de Drake
para la siguiente ronda.
Riki se mantuvo junto a él, con un brazo sobre sus hombros, posesivamente
cuando les enviaron bebidas y dulces para ellos, en agradecimiento por su
canción. Definitivamente, fue popular entre la gente, pero lo que
sorprendió mayoritariamente a Nico era que las mujeres les gustaban tanto
como los hombres. Había tocado su fibra sensible, su voz a alcanzaba a
todos en la sala, no inspiraba lujuria, pero con la belleza de las palabras de
la canción, creaba miradas de asombro en todas sus caras.
Había algo más que la voz en Riki. Nico podía sentirlo. Pero no Estaba
muy seguro de lo que era, que era sólo algo mágico. Esto le llevaría más
estudio y razonamiento, Cuando tuviesen tiempo para explorar lo que
realmente su voz podía hacer.
Le pareció exagerado, incluso para él, pero luego, Riki quizás podría
cambiar a la forma de dragón. ¿Quién dijo que Riki no había encontrado
otra manera de canalizar la magia de dragón inmensa dentro de su alma?
"¿Podría usted y su señora hacernos el favor, con otra canción?" El
propietario jovial volvió a su mesa, a Nico el hombre le hizo regresar a la
realidad, con un suspiro de pesar.
"Me temo que no, buen señor. Mi esposa está recientemente embarazada y
se cansa fácilmente en estos primeros días."
El hombre sonrió ampliamente, ofreciendo sus felicitaciones cuando Riki se
arrimo más a Nico, fingiendo la fatiga muy bien. En ella era natural en este
tipo de cosas y no podía estar más orgulloso de ella. Podría no haber un
compañero más perfecto para el Príncipe de los espías.
"Bueno, si no puedo convencerlo a usted, la habitación de al lado de su
primo está lista para usted. Drake lo organizo esta mañana cuando se
enteró de su llegada. "El propietario tomo dos jarras de cerveza vacías en
una mano grande y secó la mesa con un paño que tenía en la cintura. "Sé
que va a tomar su camino temprano en la mañana, así que le deseo lo mejor
y ahora esperamos que nos vuelva a visitar la próxima vez que esté en la
ciudad".
Nico le dio la mano libre al hombre, sólo un poco sorprendido por el gesto
secreto qué hizo con el pulgar. No es de extrañar Drake que durmiese aquí
cuando estaba en Pith. Este hombre era parte de la hermandad de los
gitanos. Nico le dio la señal de retorno y una amplia sonrisa dividió la cara
del hombre cuando él asintió con la cabeza y se apresuró a esconderla. Nico
se dio cuenta de que tenía amigos en el Zócalo que ni siquiera sabían sobre
él. Alineado con los gitanos, algo Drake había logrado llevar a cabo hace
mucho tiempo, y Nico, más recientemente - Se estaba convirtiendo en una
cosa muy buena, de hecho.
Riki se sintió feliz por como Nico arreglaba su guía y sus acciones.
Una vez que los soldados abandonaron la taberna, la fatiga fue real, el viaje
de fuga, su debilidad por los golpes y el hambre y el miedo aterrador a que
los soldados diesen la voz de alarma, dejaron su interior agotado. Drenada,

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Riki se sintió débil y, estaba más que feliz de apoyarse en Nico la llevó por
el pasillo oscuro hacia su habitación.
Entraron en la habitación justa al lado de la Drake, y Riki dejo que Nico la
llevase hasta una gran cama, sin ofrecer resistencia cuando él retiró el
pañuelo de su pelo, a continuación las joyas. Dejo el anillo en su dedo, y
mantuvo el suyo, eso la tocó por alguna extraña razón. No se aparearon
según la tradición de los gitanos, solo llevaba los símbolos, pero se
complacía un deseo en su interior que no quería reconocer.
Cuando tiró de su vestido, ella protesto. A su lado sentado en el borde de
la gran cama, Nico le agarro las manos.
"No te haré daño, Riki. Te lo prometo. "
"Yo sé que no lo harás", contestó en voz baja, "pero no puedo darte mi
virginidad. Es mi única protección contra Lucan y sus hombres. Por favor,
entiéndeme".
Los labios de Nico se apretaron, pero parecía que tragarse cualquier
argumento que él quisiera hacer. En su lugar, la tomo en sus brazos,
apretándola contra su corazón.
"Yo lo entiendo, lo sabes, Arikia. Un tiempo vendrá en que te darás a mi
placer. "Sus palabras fueron fuertes y seguras, el enviando rayos de de
excitación a través de su cuerpo caliente. "Yo nunca te obligaría, nunca
pecaré tomándote sin tu consentimiento. Vendrás a mí de buena gana, o no
lo harás, en absoluto. ¿Está claro? "
Ella asintió con la cabeza contra su pecho. "Sí, Nico. Gracias." El alivio fue
sincero. Riki sabía que Nico era un hombre de palabra. Si él decía que iba
a tener elección propia, entonces ella le creería.
"¿Confías en mí?"
"Lo hago", dijo en voz baja, sabiendo la verdad de esas palabras en su
corazón.
"Entonces, acuéstate conmigo esta noche. Piel con piel. Te prometo que no
tomaré tu virginidad esta noche o mañana, pero necesito sentirte contra de
mí, cariño, como necesito mi aliento”.
Y podía sentir la necesidad de un temblor través de sus músculos fuertes,
tan cerca de la mejilla por debajo de su camisa. Si ella realmente confiaba en
él - y así lo hizo, ella haría lo que él pidiera, pero había un problema.
Ella no confiaba en sí misma.
Sin embargo, quería sentir la piel de Nico contra la suya. La idea era
demasiado tentadora para resistirse a ella y su promesa de seguridad,
siempre que no aceptase los requerimientos de amor de buena gana.
Volviéndose, Riki le permitió quitarle el vestido de colores, dejándola
desnuda delante de él.
En silencio, Nico la metió en la gran cama, cuidando todos sus
movimientos. Se aparto entonces, para asegurar sus pertenencias y volvió
con una lámpara de noche, dejando la habitación bañada en un brillo
dorado suave. Regreso a la cama, la capto su mirada antes de despojarse de

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su ropa delante de ella. Era como si él quisiera que viera todos y cada uno
de los centímetros de su cuerpo glorioso mientras era revelado.
Era delgado y duro, musculoso, abultado donde era más necesario.
Gruesos, sus brazos eran fuertes y, al igual que los músculos de los muslos
y las pantorrillas. Su vientre Estaba surcado de músculos como una tabla
de lavar y su pecho era una belleza. Nico sostuvo la mirada, atreviéndose a
mirar a esa parte de él que ella quería reclamar, y poco a poco, ella bajo la
mirada.
Era rampante, dura y altiva, su polla larga y gruesa. Riki se preguntó cómo
en el mundo como una cosa tan gloriosa podría caber dentro de su cuerpo
no probado, y se encontró que deseando saberlo.
Pero eso nunca lo haría. Ella tuvo que resistirse a esos pensamientos,
incluso con la perfección masculina de pie delante de ella. Era su castidad
lo único que la protegía. Renunciar a eso y supondría entregar su vida.
Sin embargo, Riki se encontró cada vez más caliente, la sangre hacia
remolinos de fuego en sus venas. Tenía la mera visión de un hombre
desnudo ¿nunca habría sentido esa clase de reacción antes? Sabía que ella
no. Había visto a Lucan y sus amantes de ambos sexos. Los hombres
estaban en forma y guapos, con buenos cuerpos- Lucan traía solo lo mejor-
pero ninguno le había provocado esta respuesta caliente. Ningún otro
hombre la había afectado como Nico, lo sabía en su corazón, Ningún otro
hombre lo haría jamás.
"Eres tan bella, mi Riki". Nico susurró Cuando se arrodilló al lado de la
cama.
El lo tenía todo equivocado, pensó. Nico era el Hermoso. La aprehensión
la llenó cuando él se apoyo en la cama y dobló las mantas hacia atrás,
exponiendo su cuerpo desnudo a su mirada hambrienta.
"Te deseo malamente. Soy un hombre desesperado, cariño." Nico se rió de
sí mismo. "Pero te estoy presionando demasiado". Colocó una mano bajo su
cuello, hacia los pechos, haciendo una pausa para jugar con el pezón
endurecido, y luego fue bajando por su cintura. "Necesito que te guste como
necesito mi próximo aliento. Dame esto", susurró, con los labios contra su
boca," Solo esto, para que así pueda seguir viviendo”.
Nico la beso, su lengua sondó suavemente los labios, a partir de ahí saboreó
su interior. Riki se estremeció, el tacto de su lengua, el sabor de canela
caliente disparaba sus sentidos mientras su cuerpo duro cubría el de ella, los
brazos la encerraban en el calor de bienvenida y producía espirales de
deseo. Su lengua jugo con la suya, atreviéndose a seguirlo donde él la
conduciría.
Hubo alegría al hacer el amor con Nico. Un nuevo sentido lleno de
asombro. Este hombre la hizo sentir apreciada. Era una sensación de
seguridad, que le rogó que le diera todo lo que tenía a cambio.
Pero no pudo. Su vida estaba en juego. Ella sería una tonta al comerciar
con su vida por un momento de placer. Incluso con Nico.

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 Se trasladó entonces, tirándose hacia atrás para mirar la a los ojos mientras
sus manos se movían por su cuerpo. Una mano ahuecaba el pecho,
masajeando suavemente como su deseo pedía. Su otra mano encontró su
núcleo. Nico sostuvo su mirada mientras se deslizaba un dedo dentro de su
canal, la burlaba, la probaba y tentándola casi más allá de la razón. Su dedo
pulgar jugaba sobre su clítoris, haciendo que estremecerse cuando la pasión
amenazaba con apoderarse de ella.
Luego bajo la cabeza. El cálido aliento de Nico como plumas sobre su
pezón un momento antes de que la boca se cerrara sobre el pico de tensión.
Un gemido broto de su garganta cuando el placer irradiada por el pezón de
su seno. Al mismo tiempo, sus dedos estaban enviando ondas de choque a
su clítoris y ese dedo cobarde comenzó un pulso dentro y fuera de su
apretado canal.
Riki no podía tomar mucho más.
"Córrete para mí, cariño." Susurró palabras de ánimo Nico cuando entró
con un grito, capturando sus labios contra los suyos.
El placer alcanzo su punto máximo más alto que antes, que duró largos
momentos mientras seguía manteniendo su cuerpo húmedo. Estaba
totalmente derretida cuando por fin las sensaciones se calmaron. Nico la
beso largamente y con una ternura que trajo lágrimas a sus ojos.
"Ahora duerme, dulce Riki. Tenemos un largo día por delante”.
"Pero, ¿y tú?"
La besó en la frente, cuando se movió de nuevo. "Esto era para ti, cariño.
Para mostrarte lo mucho que me importas. Para demostrar que podías
confiar en mi. "
"Pero yo confío en ti." Ella protesto levemente cuando la colocó encajando
su espalda contra su pecho, su polla dura colocada encajada en la grieta de
su culo, como si perteneciera allí. "No quiero que sufras por mi placer".
Nico se rió entre dientes, bajo y sexy en su oído. "¿Se siente como que estoy
sufriendo?"
Ella no tenía respuesta para eso, cuando él bombea su polla a través de la
grieta caliente de sus nalgas. Ronroneo en su oído, su sorpresa por la
pasión se movió un poco en su interior.
"Duérmete, Riki. Voy a estar bien”.
"Pero…"
"Duerme". Corto sus protestas con una compresión suave de la cintura, la
mano en movimiento sobre su pecho suavemente rozando el pezón y la
copa. "Es una orden."
Ella lo sintió relajarse detrás de ella, pero la mente inquieta de Riki la
mantenía despierta. Nico era un hombre especial. Dudaba que cualquier
otro hombre hubiera puesto su placer por encima de la suya. Nico era un
príncipe, tanto literal como figurativamente. Tuvo que sonreír ante la idea y
ella se acurrucó contra él. Estaba dormido, pero incluso en el sueño, él
cargaba contra su cuerpo suavemente, su pene todavía semi-duro se
apoyaba contra ella.

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 Riki deseaba darse a él plenamente, pero el miedo era tan desesperado. Ella
lo quería, de eso no había duda, pero temía lo que ocurriría después de que
ella se entregara a él. ¿La abandonaría? Ella no lo pensaba, pero realmente
no tenía manera de saberlo con certeza. Aún más importante, ¿serian
capturados por Lucan? Si es así, su pureza era lo único que podía salvarla.
¿Podría renunciar a la protección de ella?
Riki no estaba segura. De hecho, no estaba segura de nada. Su corazón
estaba confundido. Extraños nuevos sentimientos fueron produciéndose en
su interior para este hombre especial que tenía tan cerca esta noche, sin
pensar mucho en su propia comodidad. Sería tan fácil caer en el amor con
Nico. Riki tenía miedo de estar medio enamorada de él ya. -Pero ¿Podría él
darle su amor a cambio?
Nico era un príncipe, y no importa lo que dijo acerca de su herencia, no era
más que una esclava fugitiva. Desde el momento en que había sido robada
de su hogar y su familia, había sido una posesión, un juguete, un peón para
ser objeto de comercio y trueque entre hombres más poderosos que ella.
Riki no volvería a eso, pero sabía muy bien, que no podía tener ninguna
opción en ese tema. Fueron capturados Si ella, todas sus opciones se ha ido.
En realidad, todo se reducía a este momento, y a este hombre. Riki se
volvió en sus brazos, mirando su hermoso rostro, relajado durante el sueño.
Era realmente hermoso, tanto por dentro como por fuera. Y él la estaba
cuidando así y desinteresadamente. Lo había aprendido de primera mano.
Nico había sido tan amable con ella, tan dulce. ¡¡Oh, cómo deseaba poder
hacer el amor con él plenamente!! Ella sabía que el sería un tipo generoso y
un amante cuidadoso. El anhelo de su polla dentro de ella manaba,
humedeciendo su coño que se retorcía.
No se atrevió a llevarlo a donde más quería, pero ella ya había saboreado
su esperma y quería más. Mirando hacia abajo entre sus cuerpos, todavía
estaba semi-erecto. Haría falta poco, supuso, para traerlo de vuelta a la
dureza total y luego a la misma altura del placer que le había ofrecido.
Haciendo acopio de valor, Riki inició su trabajo con su cuerpo con la boca y
las manos, colocando besitos aquí y allá, y lamiendo, lamiendo sus bordes
duros y los pezones planos, haciendo camino hacia el objetivo final.
Los ojos de Nico se abrieron al sentir una lengua suave que giraba
alrededor de su pezón.
Riki.
Diviso sólo la parte superior de la cabeza, trabajando la bajada sobre su
cuerpo, Riki beso y lamió despertándolo en la forma más agradable. La
pequeña princesa aventurera.
"Espero que sepas en lo que te estás metiendo".
Su voz parecía asustarla. Riki se detuvo, sus manos suaves alrededor de su
pene, y lo miró. Nico casi gimió en la pasión de cristal que leyó en sus
bellos ojos verdes. La luz era tenue, pero su visión era más aguda que la de
la mayoría de los seres humanos. Ser un medio dragón tenía sus ventajas,
Después de todo.

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 "No te importa, ¿verdad?" Burlas en su voz sensual atacaron sus sentidos.
"Tú crees?" Su aliento enganchado mientras se movía hacia abajo,
apretando las manos sobre su polla dura un instante antes de llegar abajo
con la lengua para lamer la punta. Nico ahogó un gemido. "No me importa
en absoluto."
Se volvió sobre la espalda y se agarro a los raíles de la cabecera, cualquier
cosa para evitar su apropiación y la fijación de su cuerpo mientras tomaba
lo que ella se negaba a dar aún. Quería follarla con desesperación, pero él
había hecho una promesa. Ella iba a venir a él voluntariamente o no venir
en absoluto.
Riki le sonrió antes de regresar a concentrarse totalmente al asunto en
cuestión. Ella tomo su polla en una mano delicada, guiándolo a su boca
caliente, húmeda, mientras que los dedos de la otra diabólicamente frotaban
las pelotas. Fuego disparo desde la ingle, el placer llenaba sus sentidos,
encontró el punto justo detrás de su pesado saco que le llevó aún más alto.
"Riki, amor, me vas a matar".
Riki lo llevo todo el camino hasta que la punta de su polla golpeo la parte
posterior de su garganta. Luego se chupaba, largo y fuerte, y casi le perdió.
Nico enredaba las manos en su cabello, tratando de levantarla, pero ella sólo
seguía su ejemplo hasta la fecha. No, esta zorra sabía lo que quería y ahora
lo quería a él.
¿Quién era él para negarse a ella?
Nico se echo hacia atrás, dejando una de sus manos en el pelo, simplemente
porque le gustaba sentir de los mechones suaves bajo sus dedos. Riki se
traslado con él, aumentando su ritmo mientras le masajeaba sus huevos, se
colocó a si misma entre sus piernas entre las rodillas para un mejor
apalancamiento. Entonces, la brujita traslado una de sus manos diestras
más abajo, masajeando su trasero. Nico pensaba que iba a morir Cuando
uno de sus dedos mojados encontró el apretado agujero allí dentro y
empujo.
Riki estableció un suave ritmo de conducción con su boca sobre su polla,
con una mano apretando las pelotas y un dedo de la otra mano hurgando
en su culo, masajeando desde el interior. Nico sabía qué estaba perdido.
Gimió profundo cuando vino en la boca. Riki tragó hasta la última gota, el
exceso era capturado en su lengua y lamía desde el fondo con cada espasmo
de placer que asolaba su cuerpo. Nunca había estado tan duro en la boca de
una mujer.
Nico sabía que en ese momento lo había realmente arruinado para
cualquier otra mujer. Y no le importaba en lo más mínimo. Sería de Riki o
de nadie, de ahora en adelante. Ella era suya y él era definitivamente de
ella, en todas formas posibles.
Jadeaba Nico, tratando de recuperar el aliento cayendo desde el pico más
alto que jamás había alcanzado sólo la estimulación oral. Riki ronroneo
contenta a su lado, acariciando su cuerpo mientras ella se acurrucaba,

93
hastiada y cansada, casi como si hubiera necesitado su esperma para hacerla
completa y que le permitiera relajarse y dormir.
La idea le calentaba cuando la abrazó.
"Gracias, mi querida Riki", susurró, inclinándose con un dulce beso en los
labios hinchados. Cuando se retiro, ella parpadeó hacia él, con sueño, con
los ojos perezosos, la pasión brillante.
"Fue un placer". Su sonrisa le dijo que, efectivamente, había encontrado
placer en agradarle y Nico se contaba entre los más afortunados hombres
del mundo en ese momento. Su compañera era de cuidado para su
comodidad. Ella era la elección de él, si se diera cuenta de ello o no. Este
fue un gran paso más cerca de su objetivo. ¡Ella seria suya! Más temprano
que tarde, si esto daba alguna indicación.
"Duerme, cariño." El la envolvió en sus brazos y ella estaba dormida antes
de establecerse. Su confianza en el era completa.
Nico se quedó dormido una vez más-esta vez más profundamente, repleto
de pensamientos hacia su compañera, iba a confiar en él, tal vez le amase
tanto como él ya amaba.
Salieron a primera hora en la carreta de color azul brillante de Drake. Tenía
un equipo de magníficos emparejados caballos blancos para tirar de la
carreta, estaba cerrada a los lados y en los extremos. En el interior, Riki
encontró un espacio de vida suntuosa, con un gigante colchón y una
multitud de almohadas suaves y de colores alegres.
La ropa de Drake estaba en una alacena, mientras que los instrumentos
musicales fueron embalados cuidadosamente por todas partes. Otro
armario contenía alimento y artículos de cocina, otro con mantas y pieles.
Con todo Drake parecía bien surtido para cualquier contingencia. Esta era
realmente una casa sobre ruedas y Riki nunca había visto nada igual.
Los hombres montaban delante en el asiento de tabla, dejando a Riki en el
interior del vagón, tanto para ocultarlo cuando había salido de la ciudad, y
porque las mujeres gitanas por lo general iban bien escondidas a la luz del
día. Los hombres trataban con el mundo exterior, mientras que la mujer era
la que mandaban en el interior. Las mujeres gitanas generalmente se
observan sólo en la capacidad profesional, como cantantes, músicos,
bailarines, adivinos, y similares, siempre vigilados cuidadosamente por sus
hombres guerreros. Los gitanos eran hombres muy celosos de sus mujeres,
los que trabajaba a su favor al tratar de sacar a Riki fuera de la ciudad sin
levantar sospechas.
Dejaron las puertas de la ciudad, con poca fanfarria. Algunos de los
guardias preguntaron a Drake cuando pensaba qué podría estar de regreso,
lo que indica que disfrutaron de su música y acogería con agrado una visita
de regreso. Las cosas de costumbre, mientras escuchaba desde dentro de la
seguridad de la carreta, conteniendo la respiración para ver si serian
detenidos y registrados.
Pero la suerte estaba con ellos y dejaron atrás la ciudad con bastante
facilidad. Era casi deprimente después de lo que había pasado para llegar

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hasta aquí, pero Riki dio las gracias al destino que le permitió llegar hasta
esta distancia de Lucan. Cada paso de los caballos la llevaba más lejos de su
locura y más cerca de la libertad.
Después de una hora o dos, Nico llamó a la puerta pequeña en la parte
delantera del vagón, justo detrás del asiento de tablas. Luchando para
abrirlo, Riki se mostró curiosa acerca de su ubicación.
"¿Estás bien ahí dentro?" Nico preguntó en voz baja.
Ella asintió. "Es muy cómodo."
“Puedes dejar esa puerta abierta ahora, si quieres un poco de aire fresco.
No hemos cruzado a nadie por este camino en un tiempo. Es probable que
el tráfico sea ralo de aquí en adelante. No muchos vienen desde el norte en
esta época del año”.
"¿Donde vamos?" Riki preguntó, sonriente, cuando aseguró la puerta atrás
para que no se cerrase con el movimiento de vaivén de la carreta.
"Al norte de Jinnfaire" Drake respondió. "Es una Reunión de gitanos, cerca
de la frontera norte de Skithdron. Esta vez por lo menos. Es en un lugar
diferente cada vez." Drake se encogió de hombros. "En secreto llego la
noticia de Jinnfaire. Funciona a favor nuestro en este momento, así que ahí
es donde vamos. "
"No se reúnen con frecuencia?" Riki peleó con su fatiga cuando el carro se
tambaleó.
"No, en absoluto. Esta es la primera en más de una década." Drake le
sonrió y luego Volvió su atención hacia el equipo de los caballos.
"¿Por qué no descansas un poco, cariño?" Nico le dijo cuando bostezó y le
indicó de nuevo en el vagón. "Tenemos un largo camino por recorrer aún y
estás en recuperación."
"Hay mucha comida allí también," Comentó Drake "Siéntete libre de comer
lo que quieras. Podemos conseguir más y suelen llevar provisiones para
varios meses. Solo tomará un par de días para llegar a Jinnfaire”.
Riki volvió a bostezar. "Creo que voy a hacer eso. Dime si me necesitas,
¿bien? "
Los hombres estuvieron de acuerdo con ella y se hundió en el interior
oscuro de la carreta para ir directamente hacia la cama suave, esponjosa y
atractiva.

Capítulo Diez

Riki se derrumbó en un sueño agotador en la parte trasera de la carreta,

mientras que Nico y Drake montaban en la parte delantera. Estaba segura
allí, Nico lo sabía, bien oculta de cualquiera que pudiera pasar.
"Ella tiene la magia, lo sabes. Lo reconocí en el momento en que ella
comenzó a cantar anoche." La voz de Drake era contemplativa mientras
conducía el carro en la silenciosa mañana.
"Hay algo... pero no sé qué es exactamente," Nico admitió.

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 "Es la magia de los gitanos. Algunos de ellos la tienen, pero nunca la he
sentido tan fuerte como anoche. Ella puede influir en la gente con su canto.
Es un secreto entre los gitanos, sólo conocido por los bardos”.
"¿No lo son la mayoría?" Nico supuso y Drake asintió.
"Es cierto, pero sigue siendo un secreto. ¿Nunca te preguntas por qué los
músicos gitanos son tan codiciados? Es su habilidad para influir en un
grupo o incluso un solo oyente en la forma que desee. Anoche, tu chica
tenía hasta la última persona en esa sala común, bajo su hechizo. Es un
regalo muy peligroso y sorprendente. "
"Ella ni siquiera es consciente de ello, creo."
"Entonces es aún más peligroso. Tenemos que llegar a la Gitanosfaire para
algo más que su seguridad física. Le puedo enseñar un poco, pero yo no
tengo un don tan fuerte, no como los gitanos de verdad. Ellos serán capaces
de enseñarle cómo controlarlo y usarlo. Sobre todo, cómo utilizarlo de
forma segura. "
Riki sorprendió a los hombres al dormir durante todo el día. Nico la
comprobó un par de veces, haciendo una pausa para apartarle el pelo
hermoso de la cara.
La pobre huérfana estaba agotada. Lucan la había mantenido hambrienta,
golpeada y sin dormir mucho durante demasiado tiempo. Su cuerpo se
estaba poniendo al día, comía bien por primera vez en años, no tenía que
lidiar con contusiones nuevas cada pocos días, y dormía a placer.
Nico se quedó mirándola respirar. Había caído por esta pequeña mujer tan
profundamente, de modo instantáneo, aunque estaba un poco sorprendido
por la intensidad de sus sentimientos. Sin embargo, él sabía que era así
para los dragones y caballeros. Invariablemente sabían casi desde el
momento en que conoció a su pareja destinada y se dejaban caer fuerte y
rápidamente en un amor que duraba toda la vida. Nico no había pensado
nunca que pudiese encontrar a la mujer destanada para él, pero estaba feliz
de haberla encontrado aunque hubiese sido tan gloriosamente peligroso.
Es cierto que había sentido un poco de envidia de su hermano mayor,
Roland, cuando por primera vez había visto Roland feliz con Lana. Sin
embargo, Lana no había tenido el efecto sobre Nico que Riki que provocado.
No importaba que fueran gemelos, era el alma brillante de Riki lo que le
hacía amarla.
"Ella todavía está durmiendo?" Drake preguntó con simpatía cuando Nico
volvió a subir en el asiento desde la parte trasera de la carreta. Dejó caer la
cortina en frente de la puerta para que la luz del sol poniéndose no
molestase a Riki mientras dormía.
"Ella necesita esto." Nico asintió con la cabeza cuando se acomodó como
pudo en el asiento acolchado.
"Había oído rumores de otros gitanos sobre ella, aunque yo no sabía quién
era en ese momento. Los gitanos han estado manteniendo un ojo en ella, la
recordaban en sus oraciones. Ella será la bienvenida entre ellos por lo que
sufrió, si no por nada más”.

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 "Aquello era un infierno, es una razón para que sea bienvenida." Nico
suspiró profundamente.
"Lo más importante ahora es que ella está a salvo contigo. Nos pondremos
a su lado de la frontera con la ayuda de los gitanos”.
"¿Lo haremos?" Nico dejó que la desesperación de su situación se
apoderarse de él por un momento. Se esforzaba tanto por mantener una
actitud positiva, sobre todo frente a Riki, pero de vez en cuando tenía sus
dudas acerca de cómo había que mantenerla a salvo en su intento de cruzar
la frontera.
"Lo haremos." Drake frente a él, sus ojos duro. "De eso, no tengas ninguna
duda".
"Espero que vuestros hermanos gitanos estén tan seguros, y serán tan útiles
como crees."
"Si, en el peor de los casos, Nico, yo me quedo con vosotros. Mi palabra
tiene alguna influencia con los gitanos. Por lo menos, tendrán que dejarnos
sin ser molestados, si ellos se vuelven hostiles. Tienen normas entre la
Hermandad y yo las conozco”.
Nico palmeó a su viejo amigo en la espalda. "Me alegra que estés aquí,
Drake. Yo no podía pedir más ayuda en este viaje, y no soy demasiado
orgulloso para admitir que mi señora y yo podríamos necesitar cada
pedacito de sus habilidades y ayuda antes de todo esto termine”.
"Es por lo que estoy aquí," Drake sonrió. "Yo sirvo al reino, igual que tú,
Nicolás. Cuando juré ponerme a su servicio, era de por vida, y no fue hecho
a la ligera”.
Nico asintió con la cabeza, tocado por las palabras sinceras de Drake. "No
fue tomado a la ligera por mi parte, Drake. Tu casa está en Draconia y
siempre lo estará. "
"Pero mi papel es más útil en otras tierras. Al menos por ahora." La sombra
de un viejo dolor cruzó el rostro cincelado de Drake y Nico sabía que estaba
pensando en su familia y las duras palabras que habían cruzado entre padre
e hijo antes de irse de casa por el camino elegido.
Aunque en realidad, dos padres lo habían criado, estaba claro desde el pelo
rubio brillante y características de pícaro, cual de los caballeros era su
padre. Sir Declan era un hombre duro, con pocas palabras de afecto para el
hijo que le era tan parecido. Sin embargo, Declan era un caballero ejemplar,
ayudante del rey, y muy respetado. Había sido difícil para Drake, a la
temprana edad de quince años, estar a la altura de su ejemplo y sus
expectativas.
"Tu familia te ama, no importa el camino que elijas."
Nico vio la mueca en la cara de Drake, pero no dijo nada más sobre el tema.
Algunas heridas son demasiado dolorosas para analizarlas. Nico lo
entendió.
"Será mejor montar el campamento antes de que esté demasiado oscuro",
dijo Drake suavemente unos momentos más tarde. "Conozco un lugar
relativamente seguro, justo ahí delante".

97
 El sitio que Drake había prometido era tan bueno como cualquiera y mejor
que la mayoría en esta tierra de skiths y soldados enemigos. Delimitado en
tres lados por altas rocas que harían imposible para el hombre o Skith
verlos, sólo un flanco necesitaba tener vigilancia y se podría lograr con
bastante facilidad mediante la fijación de las hogueras en los pozos de
piedra ya existentes para tal propósito.
"Este es un punto de parada regular para los gitanos que viajan por esta
carretera. Estoy un poco sorprendido de que seamos los únicos aquí, pero
con la feria de los Gitanos tan cerca, supongo que todos se trasladaron más
al norte." Drake estaba ocupado, arrastrando las ramas de madera de los
árboles y completándolos con algunos de los que se mantenía almacenados
en su carro. El fuego era una necesidad si querían pasar la noche
acampando en Skithdron sin ser molestados.
Cuando se habían puesto a trabajar en las rocas provocando fuego con la
cuchilla, Nico le dio un codazo en un lado. Llamando con un toque de calor
de su dragón, puso la leña en combustión lenta y en momentos tenían un
fuego alegre.
"Agradable". Drake se echó a reír, ya que repitió el proceso en los otros dos
pozos de fuego, situados en una fila delante de la carreta que estaba
perfectamente protegida por todos lados, de los skiths al menos.
"Debería despertar a Riki. Ella querrá lavarse y debería comer." Nico se
dirigió hacia el carro, entró en silencio para no asustar a su princesa
dormida.
Un mordisco suave en la mejilla primero despertó a Riki. Su mano se
levantó para quitarse la distracción, pero fue capturada suavemente en una
mano cálida y la palma de su mano se colocó sobre una mejilla sin afeitar.
Nico.
Su nombre corrió por su mente cuando los labios tocaron los de ella en un
alegre, amable, beso de amor. Riki se extendía bajo él, disfrutando de la
manera en que sus manos recorrían su cintura y acariciando a lo largo de
sus muslos mientras sus labios jugaban con ella.
Al fin se retiraron.
"Buenas noches, cariño."
"¿Qué hora es?" Riki quería mirar por la puerta del pequeño carro, pero sus
ojos se quedaron pegados a Nico. Era tan hermoso y tan agradable.
"Es justo antes del atardecer y nos preparamos para acampar y pasar la
noche."
"Ya voy. Me mantengo despierta toda la noche y durmiendo todo el día.
No sé qué hora es en absoluto”.
Nico se rió y le besó la frente antes de regresar. "Está bien. Te puedes lavar
en el arroyo, y después tendremos una cena agradable y nos acomodaremos
para pasar la noche. Es demasiado arriesgado mantener el viaje en carreta
por la noche con la posibilidad de un ataque Skith".
Esto despertó a Riki totalmente, con el peligro constante. Se sentó y se
estiró, dejando el carro momentos más tarde. Nico se mantuvo atento

98
mientras ella se tiraba en el arroyo, después vuelta al campamento para ver
si podía ayudar con los preparativos de la cena, pero los hombres tenían las
cosas bien organizadas.
Drake había colocado las cosas en la parte inferior y a los lados de su carro
para que todo lo que necesitaran fuera de fácil acceso. Riki se maravillaba
de los compartimentos ocultos incorporados en la carreta azul. Algunos de
ellos eran verdaderamente ingeniosos y estaba segura de que no estaba
mostrándolo todo. Era un espía, después de todo.
La cena estuvo deliciosa, y más aún a causa de la compañía. Nico fue
atento, llenando su plato y volviendo a llenar su taza cuando se vaciaba, y la
conversación fue amigable y divertida. Drake contaba historias de sus
viajes y algunas de las aventuras que él y Nico habían hecho cuando eran
jóvenes. Riki entendía mejor los lazos profundos entre los dos hombres y
envidiaba sus cuentos de infancia, libres de preocupaciones, y de amistad.
Nico era tan perfecto, tan cuidadoso. Bendijo el día que había llegado hasta
ella y la sacó fuera de su miseria con Lucan. Nico era un dragón mágico de
leyenda y un hombre que hizo que su corazón latiera más rápido con una
atracción innegable.
Habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo, era difícil para Riki para
tomar todo lo Nico le había dado. La rescató de un tirano sádico, la llevó
volando lejos con él y mantenía a salvo. Añadido a que la increíble
atracción que sentía por él, incluso antes de que ella supiera que podía
liberarla, y Nico era una tentación poderosa que ella deseaba con todo su
corazón.
¿Por qué estaba guardando su pureza tan celosamente de todos modos?
Ahora, completamente descansada y pensando con mayor claridad cuando
Drake pulsaba una melodía tranquila en su laúd y se sentaron alrededor del
fuego, saboreando un delicioso vino de Oporto, Riki pensaba sobre sus
opciones. Si bien era cierto que su virginidad la había protegido de la peor
de las perversiones de Lucan, Riki sabía de su temperamento. Ella también
sabía que escapar como lo había hecho… Lucan nunca cesaría de intentar
recuperarla, él no la dejaría ir fácilmente. Él la golpearía y torturaría todo lo
que pudiese, como castigo por desafiarle. Lo había hecho antes.
Lucan estaba tan loco en este momento, no estaba segura de que no la
mataría. La parte racional de su cerebro parecía tener menos control cada
vez en los últimos tiempos, mientras el animal maligno dentro de él se hacía
con el control. Lucan fácilmente podría matarla y ella sabía que no sería
probablemente una muerte rápida o fácil. No, Lucan la haría pagar
cruelmente antes de terminar su vida.
Así que ¿qué importa si ella era virgen o no? En cierto modo, podría
matarla más rápido si ella perdía su poder de curación. Una vez que Lucan
descubriese que ya no era de utilidad para él, la ira podía causarle herirla de
muerte rápidamente. Sólo podía rezar por tal fin si él se las arreglaba para
recuperarla.

99
 O podría suicidarse antes de que Lucan tuviera la oportunidad de cogerla.
Riki se preguntó si ella tendría el coraje de hacerlo si la captura se hiciera
inevitable. Ella no estaba segura, pero si todo se redujera a la muerte en sus
propias manos frente a la muerte lenta, dolorosa, tortuosa de Lucan, pensó
que sólo podría escoger la primera. La encantadora, afilada hoja que Drake
había comprado y Nico le había dado debería hacer el trabajo. La llevaba
ahora, como la mayoría de las mujeres gitanas, atado discretamente a su
muslo bajo la falda. Hizo incluso un pequeño corte en su bolsillo a través
del cual acceder a ella sin levantar la falda. Las mujeres gitanas,
aparentemente eran hábiles en su propia defensa y Riki pensó que debía ser
agradable ser gitano para ser libre para vagar por donde el viento te llevara
a vivir tu vida en tus propios términos.
Una moneda de cobre cayó en su regazo y Riki se apartó de sus reflexiones
para mirar por encima a Nico. Su sonrisa era cálida y atractiva. Él asintió
con la cabeza hacia la moneda de cobre. "Por tus pensamientos", dijo,
tentado a tomarle el pelo. "¡Oh, valen más que eso, estoy seguro."
Nico sonrió y buscó en el bolsillo, inclinándose sobre ella puso un puñado
de monedas en su regazo. "Esto es sólo parte de lo que ganaste con tu
hermosa canción anoche." Se encogió de hombros. "Es tuyo de todos
modos, pero todavía tengo curiosidad sobre lo que ponía una expresión tan
dura en tu cara."
Pero Riki no quería volver a examinar los oscuros pensamientos. En su
lugar, jugó con el tintineo de las monedas, corriendo a través de sus dedos.
Nunca había tenido ninguna moneda propia. No como estas.
"Yo realmente las gané, ¿no?" El pensamiento la asombraba. Drake terminó
su canción en el laúd. "Se puede pasar toda una vida como un bardo,
señora. Cuando estés cansada de Nico, ¿por qué no me mira a mí?
Podríamos hacer música juntos. "
Su mirada cómica la hizo reír. Estos hombres eran tan especiales para ella.
La Madre de Todos la había sonreído cuando puso a Riki en la trayectoria
de Nico.
"Lo siento, Drake. Mi corazón pertenece a Nico." La idea salió antes de que
pudiera censurar sus palabras. Oyó como Nico suspiraba y se atrevió a
mirarlo por encima del fuego. Parecía aturdido. Un poco como ella se
sentía.
¿Lo amaba? ¿Se atrevería? La respuesta llegó en un instante... un rotundo
sí. Riki tenía el corazón acelerado, cuando se dio cuenta de la verdad.
Estaba enamorada profundamente de Nico. No se podía negar. No había
vuelta atrás. Ella lo amaba. Riki nunca pensó que iba a sentir algo como
esta sensación de luz, boyante. Ella nunca pensó que tendría la
oportunidad. Pero el conocimiento de que ella amaba Nico cantó a través
de su alma, iluminó todos los lugares oscuros y llevaba esperanza donde
sólo unos momentos antes había desesperación. La sensación la sorprendió
hasta los dedos de los pies y quería una oportunidad para abrazarlo con
fuerza, para disfrutar de la sensación y examinarla, pero Nico la miraba con

100
extrañeza. Él la miró como si él supiera que algo estaba pasando en su
mente y tuviese que ver que era.
Bebiendo la última gota de su oporto, Riki estaba un poco torpe en su
asiento frente al fuego.
"Voy a entrar. Buenas noches, Drake. Nico." Habían discutido
anteriormente cómo iban a dormir en la parte trasera del carro, mientras los
hombres se turnaban en la vigilancia y durmiendo en la parte delantera.
Riki sabía que estaba siendo una cobarde, pero tenía que pensar en esto.
Tenía que volver a evaluar sus decisiones a la luz de este nuevo
descubrimiento. El amor lo cambiaba todo. Al menos así era para ella.
Nunca había estado enamorada antes, y cambiaba todas sus percepciones
de lo que era más importante.
Nico.
Nico era la cosa más importante en su vida. No su seguridad. No le
preocupa ser capturada por los hombres de Lucan. Nada era más
importante que Nico y hacerle feliz.
Y ella sabía cómo hacerlo, pero todavía tenía miedo.
Sólo el temor había aplazado las posibles consecuencias de hacer el amor
con Nico por el acto propiamente dicho. Ella era virgen y a pesar de que
había visto a Lucan tomar a sus amantes, nunca había experimentado en
ella misma. Tenía miedo de que le hiciera daño. Y tenía miedo de parecer
una tonta.
Aunque ella sabía que Nico sería paciente y amable, ella todavía no quería
decepcionarlo con su falta de experiencia. Rápidamente había renunciado a
la idea de permanecer virgen. Le parecía tan insignificante ahora, cuando
se enfrentaba con la posibilidad de que nunca hiciera el amor con el hombre
que amaba. No, quería a Nico más que a nada, su propia seguridad, sus
poderes de curación, nada.
"Riki?" Nico se acercó a ella en el interior del vagón, había preocupación en
su hermoso rostro y sabía que estaba perdida. "¿Qué pasa?" Él la tomó en
sus brazos, cuando se estremeció, con su decisión tomada.
"Hazme el amor, Nico", le susurró al oído, mordisqueando suavemente su
oreja. "Yo no quiero ser una bruja nunca más. Quiero que me hagas el
amor”.
Nico hacia atrás, con el asombro claro en su rostro. Shockeado y una oferta
de pasión floreciente en sus ojos.
"Renuncias a tu única protección de Lucan por mí?"
"Prefiero morir que no estar contigo."
El contuvo la respiración. Él lo sintió también. La necesitaba tan
intensamente, que lo daría todo, su casa, su título, su familia, incluso su
vida, sólo para estar con ella. Nico la quería con una pasión sin igual por
cualquier otra cosa en su vida. Ella era la suya. Es así de simple.
"Te quiero tan desesperadamente, mi Arikia".
Sus escuetas palabras parecieron aturdirla y llenando sus ojos de lágrimas.
Pero eran lágrimas de alegría, Nico lo sabía, porque se sentía la misma

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admiración cuando sus almas se acercaban, formando puentes provisionales
que sólo se harían más fuertes con el tiempo.
"¡Oh, Nico!" Riki llegó a darle un beso tan profundamente, tan tiernamente,
que tocó su alma. Cuando se retiraron, las lágrimas corrían por su rostro.
"Te necesito tanto. Tanto. Nunca pensé..." Nico la aplastaba contra su
pecho, deleitándose en el momento. Nunca antes había estado tan
desesperado por escuchar esas palabras de una mujer. De hecho, él nunca
las había dicho antes, a ninguna mujer que conociera. Hasta este momento,
esta mujer, nunca había amado de verdad antes. Todo estaba
perfectamente claro. Riki era su destino, era de ella. Juntos enfrentarían el
resto de sus vidas, por larga o corta que fuera.
¡Cómo la quería! Y él se lo daría, pero ella tenía que saber la verdad en
primer lugar. "Riki, mi amor, me siento honrado que estés dispuesta a
renunciar a tu poder y tu protección sólo por mí. Nunca sabrás lo mucho
que el regalo significa para mí." Le acarició el cabello hacia atrás con
ternura." Pero lo que necesito que sepas, tú no perderás nada, excepto tu
virginidad cuando te la lleve. Tus dones se mantendrán y serán más fuertes
con el tiempo." Ella parpadeó hacia él con escepticismo. "¿Estás seguro?
Lucan siempre lo decía"
"Yo no sé de dónde sacó esa idea loca, pero es totalmente falsa. Tus
hermanas y tu madre están casadas, y ciertamente no son vírgenes y sus
competencias se encuentran entre las más fuertes de la tierra. Tú no
perderás tus regalos, créeme." La besó en la frente, incapaz de resistirse a
mordisquearle en las mejillas suaves. "Pero Loralie la bruja le dijo que era
así."
Nico se enderezó, pero no la soltó. Él nunca la dejaría salir de sus brazos
de nuevo, si él tenía algo que decir. "Loralie parece estar implicada en gran
parte de lo que se refiere a la seguridad de Draconia, pero si para bien o
para mal, en última instancia, no se puede decir claramente".
"Cuando Lucan se alió con el rey Salomar, parte de la negociación fue que
Loralie vendría hasta Lucan y lo trataría... convirtiéndole en lo que viste".
"Intenta combinarse con los skiths? ¿Es eso lo que estaban haciendo? "
Riki temblaba en sus brazos cuando ella asintió. "Y Loralie dijo a Lucan
que perdería mi don de curación, si no fuera virgen." Nico frotó círculos de
consuelo en la espalda, pensando en toda la información que tenía sobre los
hechos siniestros de Lucan. "Tal vez te sorprenda saber que Loralie también
le dijo a tu hermana que te podía encontrar en Skithdron".
"¿Por qué haría eso?" La columna vertebral de Riki se pudo rígida hasta que
recuperó algo de su compostura. "Empiezo a sospechar que no es tan mala,
al menos no en algunas de sus acciones - como siempre hemos creído. Tal
vez le dijo eso a Lucan para mantenerte virgen, para ahorrarte la violación
y la tortura sexual por esa criatura del mal que había ayudado a crear”.
“No entiendo por qué ella me ayudaría." Nico frotó sus hombros, necesitaba
reorientar sus pensamientos a otros asuntos mucho más agradables. "Todo

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saldrá a la luz con el tiempo, estoy seguro. Pero, por ahora, cariño, creo que
tenemos asuntos más importantes que atender. "
“¿Por ejemplo?" Ella le sonrió coquetamente, haciendo que su corazón
tartamudease un poco por su belleza. Ella nunca dejaba de robarle el
aliento.
"El placer, mi dulce virgen. Para los dos. Pero especialmente para ti. Esta
vez, en primer lugar, quiero que aprendas lo que el placer que puede
ofrecerte. Quiero que disfrutes de cada momento. Si hay algo que haga que
te moleste, espero que me lo diga de inmediato”.
Riki miró sus ojos, sonriendo con confianza en él. Era una responsabilidad,
una embriagadora, que apreciaría en el resto de sus vidas. Suavemente,
bajó la cabeza, tocando sus labios con los suyos en un saludo breve que la
atrajo más contra su erección.
Ella sabía a miel y rosas, dulce y pura. Nico temía que ella fuera
demasiado buena para alguien como él, pero él no tenía fuerza para dejarla
ir. No, él la quería para él solo, para el resto de sus vidas. Nico por fin
había encontrado a su compañera y él la apreciaría y abrazaría para
siempre.
Pero primero tenía que reclamarla.
Nico rogó con su lengua en su boca, chupando ligeramente, disfrutando de
sus pequeños chillidos de entusiasmo. Ella era tan nueva para este tipo de
juego amoroso que chillaba y Nico disfrutó mucho en su papel de profesor.
Nunca había tenido una virgen antes y sabía con certeza, que nunca habría
otra mujer nunca más. Sólo Riki.
Podía tomarse algún tiempo para hablarla sobre lo que ocurriría, pero iba a
disfrutar cada momento con ella. Sin embargo, Nico decidió ir tan lento
como pudiera para no asustarla. Riki estaba todavía un poco inquieta, con
buena razón, y él no se arriesgaría a perderla porque la hubiese llevado
demasiado lejos, demasiado rápido.
"Nico", se quejó en la boca y el sonido lo hizo tensarse del esfuerzo.
Tan suavemente como pudo, tiró su bonito vestido por encima de los
hombros, separándose de ella sólo lo suficiente para eliminar la barrera
entre ellos. Sus dedos se fueron a los lazos de su camisa, inflamándolo.
Estaba ansiosa y lista, casi desesperada por lo que podría hacerle en el
pecho y Nico sintió con satisfacción su hambre y su desesperación.
"¿Sabes lo especial que eres?", Le susurró al oído mientras se movía hacia
abajo, adorando su piel con la boca. "¿Puedes sentir lo que me haces?" Nico
frotó sus caderas hacia adelante entre sus muslos, saboreando su suavidad
contra su muy dura polla. "Me haces arder, Arikia. Sólo tú".
Arrastraba los labios por su blando cuerpo, haciendo una pausa en el
camino para jugar con sus pechos, pero también deteniéndose aquí y allá a
besar las cicatrices dejadas por su terrible experiencia como prisionera de
Lucan. Nico sabía que necesitaba su ternura y su pasión. Ella, sin duda,
había visto las cosas que harían que tuviera miedo de lo que podría ocurrir

103
entre un hombre y una mujer. En vista de ello, la voluntad de Riki de hacer
el amor con él, lo asombraba y lo humillaba.
Haciendo una pausa para lamer una pequeña cicatriz en el trazado por su
abdomen a su ombligo, se ahondó el interior de la pequeña hendidura con
la lengua. Risita de niña de Riki cuando él le hacía cosquillas era música
para sus oídos. Eso es lo que quería. Él quería liberar su carácter alegre,
para llegar a la mujer que debería haber sido protegida y amada toda su
vida y nunca saber del dolor en ningún momento. Nico sabía que no podía
borrar todas las dificultades que había enfrentado, pero no podía rodearla
con amor y cuidado para el resto de sus días. Y lo haría.
Pero primero tendría que hacerla suya en todas las formas posibles.
La boca de Nico se perdía por su cuerpo hasta que quedó de rodillas ante
ella. Mirando hacia arriba, Nico fijó y mantuvo su mirada sorprendida
mientras levantaba uno de sus muslos dulces por encima del hombro. Nico
sonrió con satisfacción cuando el dragón gritó. ¡Esta mujer era la suya!
Inclinándose hacia delante, lamió el pequeño botón de su clítoris, amando
el jadeante gemido que salían de sus labios y la crema caliente que se
deslizaba de su apertura. Con los dedos suavemente, tocó su entrada, las
manos se recubrieron con su crema, resbalando primero uno, luego dos
dedos en el interior, estirando un poco para lo que estaba por venir.
Riki no podía creer lo que Nico estaba haciendo. La había extendido
perversamente por encima del hombro, que la mantenía en su mayoría
inmóvil a sus deseos. Y le encantó cada minuto de la lamida, cada roce,
cada movimiento juguetón de su lengua.
Cuando los dedos largos extendían su canal, tenía tanta hambre de él, que
ella gritó, con las rodillas débiles. Pero Nico estaba allí para sostenerla. Sus
dedos se movían hacia atrás mientras su boca se hizo cargo de todo.
Mordió los labios y su clítoris, su lengua de barría a lo largo de los pliegues.
Dos dedos se clavaron en ella, moviéndose a la ligera, la creando un ritmo
que la llevó casi fuera de su mente. Con la otra mano ahuecada su culo, los
dedos se deslizaban lentamente hacia el secreto agujero.
Los dedos mágicos de Nico empujaban contra la puerta de atrás y un
conjunto diferente de las terminaciones nerviosas volvió a la vida en su
interior, enrollándose en su vientre y causando indecibles calores que
brillaban a través de su ser.
"Córrete para mí, bebé," Nico susurró contra su clítoris. Su aliento cálido y
palabras acaloradas se apoderaron de ella, empujándola al cielo.
Con un grito jadeante, se apretó en torno a sus manos, a sus órdenes. Nico
la mantuvo a través del pequeño pico, suavemente quitó las manos sólo
cuando ella terminó su crisis. La acarició, la tomó en sus brazos y la tumbó
en la gran cama de la parte trasera de la carreta. La extendió ante él como si
le perteneciera.
Y lo hacía.
Riki no planteó ninguna objeción cuando Nico saltó sobre ella en la cama
después de quitarse la ropa rápidamente. Él abrió las piernas con las suyas.

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Su polla dura se alojó en el coño y entre los pliegues húmedos,
aparentemente conforme con estar ahí tranquilo, de momento.
"Voy a hacerte la mía, Arikia. Si quieres que me detenga, dímelo ahora”.
"No te detengas, Nico. Te necesito".
Él sonrió, la luz brillaba en sus ojos color avellana. "Como yo te necesito,
mi corazón, mi amor." Nico se inclinó y la besó, deslizando su polla dura a
lo largo de los pliegues de su mojado coño, jugando y tentándola para
llevarla a dentro. Sus labios se arrastraban hacia abajo sobre el cuello,
poniendo sus senos duros, conduciéndola salvajemente hacia su necesidad.
La fiebre subió más y más. Pronto Riki se esforzaba contra él. Se sentía, si
no la llevaba pronto, podría morir de necesidad.
"Nico", gritó mientras se levantaba por encima de ella. "Por favor..."
Nico sostuvo la mirada de ella mientras él presiona hacia abajo y adentro,
uniéndose poco a poco. La presión era incesante mientras empujaba hacia
dentro, retrocediendo de vez en cuando para aliviar su camino. Con cada
pequeño toma y daca, entraba más profundamente, llenándola de una
sensación que nunca había sentido antes.
Riki chilló cuando se rompió la barrera, pero el dolor fue momentáneo. El
placer y la maravilla de este hombre, en este momento, estaba por encima
de todo. Nico estaba dentro de ella ahora, era parte de ella, aunque sólo
fuera por estos próximos minutos. Desea en su corazón que pudiera
mantenerlo para siempre.
"Ya está hecho." Él se inclinó para besarla, descansando en su interior por
un momento tranquilo mientras se acostumbraba a la sensación.
Pero muy pronto, empezó a retorcerse. Necesitaba algo, aunque ella no lo
entendía del todo. Sus caderas se agitaban, causando que Nico gimiera
cuando comenzó a moverse. Bombea sus caderas lentamente al principio,
manteniendo la mirada, luego más rápidamente se encontraba con sus
golpes con movimientos de excitación por su cuenta.
Riki estaba ardiendo, el fuego en su interior cada vez la llevaba más alto, el
eje de Nico se hizo cada vez más poderoso. Se forjó en ella, provocando sus
sentidos cuando su dura polla la reclamaba en la forma más elemental. El
dolor fue olvidado. Dejado de lado la timidez. Sólo había este momento.
Este hombre.
"Nico!"
"Ya casi estamos allí". Su voz tensa por encima de ella, un gruñido
masculino desde lo más profundo de su garganta. "Córrete conmigo, Riki,
córrete conmigo ahora".
Riki casi perdió el conocimiento cuando la ola de la pasión se rompió sobre
ella. Sentía a Nico tenso en su interior, sus músculos rígidos apretaban en
contra de su piel cuando su polla entró en erupción con chorros de leche
caliente, llenándola hasta rebosar. Riki gozaba con el placer que ella podía
leer claramente en su rostro mientras ella encontró su pico alto por sí
misma, yendo a un lugar en el que nunca había estado antes, y ni siquiera
sabía que existía.

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 Escurrido y completamente saciada, Riki derivaba hacia abajo desde la
cima de placer a dormir en los brazos fuertes de Nico. Que la mantendría a
salvo, lo sabía, tanto en el cuerpo como en el alma.
Riki se despertó mucho más tarde, a la suave calidez y una sensación de
gran seguridad que nunca había sentido antes. Nico la tenía envuelta en
sus brazos, abrazándola por detrás y ella pensó que nunca había estado más
cómoda y contenta. Cambiando un poco, se dio cuenta de tenía dolores en
lugares que nunca había sentido antes y un rubor apareció hasta el cuello.
"¿Es un rubor para mí, cariño?" Nico le susurró al oído un momento antes
de enterrar sus labios en el cuello, cosquilleo y sensualmente jugó, al mismo
tiempo. Ella se agitó y se rió, así que a diferencia de su propia tristeza
habitual, disfrutaba del momento y del hombre. Nico retrocedió y la giró,
mirando sus ojos-. "¿Cómo se siente este buen día?"
Sintió el calor suben de nuevo en sus mejillas cuando él sonrió. "Estoy un
poco dolorida."
"Eso era de esperar, y lo siento, Riki, pero tengo que decírtelo, me hiciste el
hombre más feliz del mundo anoche. Gracias por tu precioso regalo,
desinteresado. Voy a conservarlo como un tesoro para siempre”.
Riki contuvo la respiración. ¿Qué quería decir…? "Y estaba en lo cierto
acerca de tu magia? Está ahí todavía, ¿no?" Su sonrisa era tan entrañable
que Riki quedó sin aliento. Un balance rápido, se encontró no sólo que la
magia todavía era parte de ella, sino era más fuerte que antes. "Está allí y
está... ...conectada a ti." El asombro sonaba en su voz, pero él se limitó a
sonreír más ampliamente. "Estamos ligados un poco más que ayer por la
noche, cariño. Se sentía magnífico, ¿no? Espero que no te importe." ¿Lo
crees? La idea la recorrió a través de su cerebro. Nico no parecía estar
preocupado por la idea de que podrían estar tan estrechamente unidos.
Estaba a punto de reunir el coraje para preguntarle si él podría querer más
que una historia corta, cuando Drake golpeó con fuerza en el lado del
vagón. "Levantaos y salid, dormilones!" La voz entusiasta de Drake sonó
desde el otro lado de la pequeña puerta de la carreta. "Tengo casi listo el
desayuno y luego tenemos que recoger. Tenemos un largo camino por
recorrer hoy y no hay tiempo para entretenerse”.
Nico mostró su sonrisa y provocó que se sonrojase de nuevo, pero él rió y
la besó.
"¿Él sabe…?"
"Por supuesto, que lo sabe. Las paredes de este vagón sólo son tablas
delgadas de madera, después de todo." Nico se incorporó y comenzó a
vestirse, una demasiado complacida sonrisa de satisfacción masculina
brillaba en su rostro. "Pudiste haberme advertido." Riki se esforzó para
estar enojada con él, pero ella se sentía demasiado bien para guardar rencor.
"Yo no me habría perdido un solo gemido o suspiro de aliento por resto del
mundo, cariño. Drake me conoce lo suficientemente bien como para
burlarse de mí, pero si te hace sentir incómoda, se lo diré y parará". Riki no
pudo evitar reírse de su actitud arrogante. Oh, estaba de muy buen humor

106
esta mañana, y sentía cierta satisfacción por haberle puesto así. Se levantó
de la cama y tiró de su vestido. "Si él me hace sentir incómoda, tal vez se lo
diré." Con una sonrisa insolente, se dirigió a la puerta, sólo para ser
capturada por la cintura por un largo, profundo, beso satisfecho. Nico la
dejó ir después, y juntos salieron dando la cara a la mañana y a la sonrisa
burlona de Drake.

107
 Capítulo Once

Nico tomó las riendas cuando empezaron el camino hacia la feria gitana. El
desayuno había sido amistoso, y sabrosa. Drake era un buen cocinero y un
amigo aún mejor. Sabía instintivamente hasta dónde llegar con sus bromas
y no hacia que Riki se sintiese avergonzada. Por ello, Nico le daría las
gracias más tarde. Drake vagaba de nuevo en el carro, saliendo instantes
después con algunos pequeños instrumentos musicales. Nico sabía que el
bardo comenzaría a probar los límites de los dones de Riki y ayudaría a
establecer algunas reglas básicas para protegerla, si estaban en lo cierto
acerca de su don musical mágico.
"¿Tocas algún un instrumento, señora?" Drake preguntó cortésmente, como
simple curiosidad.
"No", contestó con tristeza Riki y Nico podía oír el anhelo en su voz. Tal vez
Drake no estaba lejos de la verdad en sus sospechas acerca de su don.
"Siempre he amado la música, pero nunca he tenido la oportunidad de
aprender. Oh, tuve un tiempo un silbato de estaño cuando yo era una niña,
pero eso fue hace mucho tiempo. Mi hermana bailaba y yo tocaba una
melodía. Creo que se llamaba "La lavandera". "
"Ah, ya sé cual." Drake se lanzó a una melodía compleja en su pequeño
laúd de viaje, impresionando incluso a Nico con la destreza de sus dedos
mientras volaban sobre el tablero del trasto.
"¡Eso es!" Riki sonaba emocionada, recordando a Nico de cómo había
jadeado su nombre en la noche. Pero estos pensamientos eran peligrosos.
Tuvo que prestar más atención a la carretera y menos a la mujer seductora
que le había robado el corazón.
"Como puedes ver, es más adecuado para un silbato o una pipa, pero se
puede fingir en el laúd, así".
Como Nico llevaba los caballos, Drake enseñó a Riki los rudimentos del
laúd y el tambor de mano. Ella era natural, incluso Nico podría decirlo, por
que él había tenido que trabajar muy duro para dominarlo, incluso los
primeros acordes en el laúd, cuando le enseñaron cuando era niño. Riki lo
cogió casi al instante, con un sentido natural del ritmo y el tono que le
ayudó inmensamente. Nico fue debidamente impresionado.
Él también estaba impresionado por la forma en que utiliza su voz las
pocas veces que Drake la animó a cantar. No importa lo que ella cantase,
Nico era afectado profundamente por las palabras y los estados de ánimo
de las selecciones. Cuando cantaba un lamento, se sentía como si su
corazón se rompiera, cuando cantaba una plantilla, que quería bailar y
cantar. Y cuando cantaba una canción de guerra, se sentía preparado para
enfrentarse a Lucan y todo su ejército con una sola mano.
Ella podría influir en las personas con la magia de su voz, al igual que
Drake había anunciado. Nico se convirtió en un creyente en ese largo
trayecto, como Drake la orientó a través de sus pasos, sin empujarla o dejar

108
que se diera cuenta de que estaba siendo probada. Con las cejas
convergentes, Drake habló con elocuencia a Nico de la profundidad de su
descubrimiento. Riki tenía un regalo de gran alcance que impresionaba
incluso a Drake, que utilizaba esas cosas. Eso sólo trajo consigo la
comprensión de la importancia de su don a Nico.
Como el crepúsculo cayó sobre la tierra y la roca estéril, dio paso a los
alpinos árboles, Drake indicó que se estaban acercando a su destino.
Viajaron un poco más lentamente y luego, retándoles, Drake les aseguró
que pronto llegarían.
Los árboles crecían más gruesos y el camino más estrecho, cuando de
repente su camino fue bloqueado.
“¿Quién trata de entrar aquí?" Un guerrero gitano se materializó de la
neblina. Nico detuvo el carro, pero fue Drake, quien tomó la iniciativa, de
pie en el asiento para ponerse entre una flecha posible y Riki que todavía
estaba en la trasera de la carreta.
"Drake de las Cinco Tierras", anunció con voz fuerte.
¿Y quién va contigo? "
"Yo soy Nico, maestro de espada de Melnibown, espada cantante de
Eastbourne, maestro de cuchillo de Westerdown... ¿Sigo?” Una ceja desafió
el guerrero gitanos que sonreía ampliamente.
"He oído hablar de esos tres hombres. Interesante ver que todos afirman
ser de una persona. ¿Puedes demostrar tus títulos? "
Antes de que el soldado pudiera parpadear, un cuchillo entraba en la tierra
a sus pies. Se inclinó para recogerlo, entonces lo tiró directamente a Nico,
pero él estaba preparado. Giró ligeramente, levantó las manos y cogió el
cuchillo al vuelo, sin pestañear, eludir o dibujar una sola gota de sangre.
Nico levantó la palma de la mano lesionada para mostrársela al hombre,
enfundado el cuchillo de nuevo en su lugar de descanso oculto sobre el
pecho.
"Bien se unieron, Maestro Blade", el guerrero gitano finalmente lo
reconoció. "Soy Zachari. Dirijo a los guerreros del clan del Dragón Negro.
Usted será bienvenido en nuestro pueblo por el bien de Drake y el suyo
propio. "
"Hay otra. Posiblemente, la única que buscamos." Una voz de mujer resonó
entre los brumosos árboles a un lado de la pista. "Tráigala aquí delante."
Una alta, mujer de pelo azabache salió de los árboles. Era impresionante y
tenía ojos verde esmeralda. Llevaba la joyería de oro de su clan, un colgante
en forma de un dragón, alas estiradas en vuelo. Nico enfocó la mirada
sobre ella y le sonrió, a pesar de su demanda para ver a Riki.
"¿Tienes a una mujer contigo?" Zachari exigió, oscilando de Drake a Nico y
viceversa.
"Ella es mía," Nico gruñó, haciendo su posesión clara.
Sin embargo, la mujer levantó la ceja, sonriéndole con picardía. “ ¿No debe
ella decidir? "

109
 Una mano en la espalda instó a Nico a apartarse a un lado de manera que
Riki pudiera salir desde la parte trasera de la carreta. Nico saltó y le ofreció
su mano para ayudarla en su descenso. Con valentía, se enfrentó a la otra
mujer. Ella era más baja y más fina que la negra voluptuosa belleza de
cabellos negros, pero ambas tenían un porte real que era inconfundible.
Nico nunca estuvo más orgulloso de ella que en ese momento.
"Soy Riki", dijo simplemente. "Compañera de Nico".
El dragón rugió en su interior, mientras que Nico tomó la mano de Riki en
la suya y se la llevaba a los labios. ¡Cómo la amaba! Su valiente, hermosa
compañera.
Volviendo a los gitanos, Nico se sorprendió al ver tanto Zachari y la mujer
rebajarse con una rodilla delante de ellos. Riki parecía igualmente
sorprendida, lo que le permitió a Nico tirar de ella hacia atrás, a sus brazos,
mientras esperaban a ver lo que pasaba.
"Amigos, ¿qué significa esto?" Drake habló en el silencio.
La mujer lo miró y sonrió, aunque se filtraron lágrimas por sus mejillas.
"Le damos la bienvenida, Arikia, la que fue predicho. Hemos esperado su
llegada. "
"¿Cómo sabes mi nombre?" Riki respiraba.
La mujer se rió. "Los gitanos tienen formas de saber. Nosotros, los del
Clan del Dragón Negro tenemos nuestros propios métodos adicionales de
aprendizaje de ciertas cosas... prima."
"Prima?" Riki estaba claramente confusa, como Nico.
En respuesta, la mujer se echó a reír, levantando los brazos cuando una
niebla negra envolvió su cuerpo. En unos momentos, ella estaba frente a
ellos -un dragón negro. Nico sintió la amenaza que planteaba y sin pensar
se transformó a sí mismo, contra la negra hembra que amenazaba a su
compañera.
El guerrero gitano dió un salto hacia atrás y de repente una legión de
soldados gitanos surgieron de los árboles para rodear el carro y a los dos
dragones negros, que ahora se miraron con recelo. Se enfrentaban, la
tensión era evidente en cada línea de sus cuerpos elegantes, cada uno
seguro de los motivos del otro, hasta que una pequeña, valiente mujer
caminó entre ellos. Riki.
Le puso una mano sobre la rodilla de Nico, forjando una conexión
reconfortante, incluso al ver el otro dragón. No tenía ni idea de las
intenciones de esta mujer sorprendente. Pero nadie cambiaba a la forma de
dragón, sin una buena razón.

Riki se enfrentaba al dragón, valiente. "Por favor, ¿podemos hablar de esto

como seres humanos? No tenemos idea de lo que está pasando aquí y
tenemos que entender”.
La tensión se desvaneció cuando la mujer cambió de nuevo a la forma
humana. Nico hizo lo mismo, aunque todavía la miró con recelo. Pero la
mujer sólo sonrió.

110
 "Usted, entonces, es nuestro primo también. Sea bienvenido, el príncipe
Nicolás, y perdóname por alarmarte. He soñado con este día. Todos hemos
soñado con este día." Ella hizo un gesto a los guerreros mirando a su
alrededor. "Yo soy Estella, paladín del Clan del Dragón Negro".
"Tú puedes cambiar," Riki la observó con asombro.
"Por supuesto, ¿tú no?"
Lamentablemente, Riki sacudió la cabeza. "Yo no lo creo."
Pero Estella sólo se rió. "No te preocupes, hermanita. Viene a las mujeres
más tarde que a los hombres."
"¿De veras?" Riki parecía tan esperanzada, Nico odiaba que perdiera las
esperanzas en caso de que esta sorprendente mujer mintiera.
"Entra y serás bienvenida, prima dragón. Ahora entiendo por qué el
vidente nos guió para incluir a Drake entre la Hermandad. Él era el
instrumento que nos llevaría a ti. Gracias, Drake." Se volvió a Drake, quien
también había bajado del carro cuando los guerreros aparecieron, y lo besó
profundamente. "Estamos de nuevo en deuda. Ven, vamos a encontrar
comodidades. Zachari, di a tus hombres que se encarguen de los caballos y
el carro, mientras yo mostraré a nuestros nuevos amigos del campamento."
Riki se sorprendió al encontrar una ciudad entera de tiendas de campaña
de colores brillantes, cuando salieron de la línea de árboles. Sentía un
cosquilleo en su piel que le advertía que la magia estaba en el aire. No
había otro modo de que pudiese permanecer oculta esta gente y las tiendas
de campaña, razonó. Los gitanos, se rumoreaba que tenían una gran
cantidad de magia y Riki podría fácilmente ver y sentir que los rumores
eran ciertos. Ella siempre ha sido sensible al uso de la magia y sus sentidos
sólo había hecho más agudos cuando Loralie había hecho su trabajo con el
vil Lucan.
Cada vez que la Bruja del Norte utilizaba su poder, Riki lo había sentido
como un golpe a sus sentidos. La magia negra y el mal era lo que
prosperaba en los skiths y la sensación de que todo lo que tocaba se
contaminaba. Sin embargo, esta magia Gitana era pura y brillante. Se sintió
feliz y se congratuló Riki como en los brazos de una madre. Se sentía a Nico
rozando su lado y puso su mano para mantenerla suya.
"No te preocupes, Nico", dijo en voz baja. "Estamos entre amigos. Lo
puedo decir”.
¿Estás segura? Ella sabía que él hablaba en su mente para evitar la
detección y se dió cuenta que era una buena idea.
Puedo sentir la magia de este lugar y estas personas. No es mala. No tienen
malas intenciones hacia nosotros. Al menos no por ahora. Lo sentiría si lo
hicieran.
¿De veras? Nico parecía escéptico y se trasladó a su lado para
tranquilizarlo.
Sí, de verdad. Después de haber pasado tanto tiempo en torno a Lucan,
¿no te parece que podría reconocer la magia negra si se enfrentase a
nosotros? La he sentido en nuestro camino de vez en cuando, pero esto no

111
es así. De hecho, esta es magia de protección. Nada puede hacernos daño
aquí.
Estella les llevó a una gran tienda, en una sección central del campamento,
enorme, invitándolos con un ademán y una sonrisa cálida. La mujer era
hermosa y podía cambiar a forma de dragón también. Riki sintió una
punzada, preguntándose si Nico preferiría Estella a ella. Es evidente la
mujer era mucho más exitosa que ella.
"Siéntate aquí, por favor, y voy a traer comida y vino. Sé que su camino ha
sido largo, como el nuestro para encontrarte. El vidente quiere hablar con
usted, lo sé, y estoy segura de que tiene muchas preguntas. Dame un
minuto para arreglar las cosas”.
Estella salió de la tienda y dejándolos solos a los tres por unos momentos.
"¿Qué te parece?" Drake preguntó en voz baja.
"Riki parece pensar que no hay mala magia en el aire y me inclino a estar
de acuerdo." Nico retiró su mano de su regazo mientras estaban sentados en
una mesa baja.
"Es magia buena", Riki insistió. "No es el mal. Lo usan para ocultar su
campamento, por una cosa. Sentí como caminamos a través de la barrera,
¿vosotros no? "
Drake sacudió la cabeza, con sus ojos azules. Nico parecía pensar antes de
responder. "Sentí una especie de sensación de hormigueo, pero me encogí
de hombros. ¿Era la barrera?
"Probablemente. Se sentía como un millón de alas de mariposa
cosquilleando contra de mi piel." Ella sonrió a la memoria. "Era agradable y
benigna".
"Al menos para usted." Una nueva voz sonó en la entrada de la tienda. En
la puerta había una mujer mayor, señorial en un largo vestido de colores.
Caminaba con una leve cojera mientras se movía hacia la mesa y los
hombres, y aumentó hasta que ella estuvo sentada frente a Riki. "Yo soy la
vidente, Arabetta. Bienvenida, Arikia, hija de Adora, descendiente de Kent.
He esperado tu llegada durante todos estos años”.
"Usted ve el futuro?" Nico preguntó en voz baja, midiéndola con los ojos.
"A veces," la mujer se encogió de hombros. "No siempre a tiempo
suficiente para hacer algo sobre lo que veo, o habría enviado a los hombres
para impedir el asesinato de sus padres, el príncipe Nicolás. Por favor,
acepte mis disculpas y condolencias. Su padre era un gran hombre y un
verdadero amigo de los gitanos. Lamentablemente, cuando murió la
conexión se perdió, para su hermano Roland no sabía nada de nuestros
lazos, ni ninguno de los otros príncipes reales. Nos ha llevado años para
volver a establecer el vínculo que nunca debió haber perdido. Usted, señor
Drake, han sido fundamental para ello, y por ello nos ha hecho un gran
servicio, le doy las gracias. "
Riki miró a Drake. Parecía como si él pudiera objetar a la vieja, llamándolo
"señor". Después de todo, él era el hijo de caballeros, no era un caballero,
pero en ese momento Estella regresó, trayendo con ella una tropa de las

112
personas con fuentes de comida y botellas de vino. Se pusieron sobre la
ancha mesa y miraban a los recién llegados con abierta curiosidad.
Pusieron los puntos sobre todo en Riki, como buscando su aprobación. Hizo
un punto de sonreír y agradecer a todos los que deseaban su opinión,
enrojeciendo un poco con la extraña atención, pero impresionada por el fácil
entusiasmo de estas personas.
Estella se sentó junto a la vidente y empezó a servir el vino. Cuando
terminó, levantó la copa. "A la Madre de todos con muchas gracias por
reunir a los dragones negros en este día. ¡Bendita sea la Madre de Todos ".
"Bendita sea." Los otros repitieron las palabras y Riki siguió el ejemplo,
levantando la copa de vino y bebiendo con el resto de ellos. El vino era
frutal, y delicioso, con aspereza bailaba en su lengua Riki y provocando su
sonrisa.
"Esto es delicioso."
"Me alegro de que te guste," Estella posó su taza antes de sentarse y levantó
un poco de carne asada de un plato. "Por favor, comamos. Podemos hablar
una vez que saciemos nuestra hambre con una buena comida."
"¿Es usted el único dragón negro aquí?" Nico preguntó rápidamente.
Estella se rió. "No, príncipe Nicolás. Nosotros, los del Clan del Dragón
Negro somos descendientes de Jintau, el hijo menor de Draneth el Sabio.
Había muchos niños. Fueron ellos los que fundaron la Hermandad Gitana
generaciones atrás.
Desde entonces, los gitanos se han extendido por toda la tierra, pero los
dragones negros siguen siendo el núcleo de los gitanos. Nuestras reglas de
clan son las de todos los otros clanes, y sólo nuestro clan tiene la capacidad
de cambiarlas. Entre nuestro clan, tenemos quizá una docena de dragones
más jóvenes y varios ancianos que no alzan mucho vuelo en estos días. "
"Tú eres uno de esos," Riki dijo astutamente, los ojos de la vidente.
Arabetta asintió. "Lamentablemente, cuando uno llega a cierta edad, volar
es algo que puede ser doloroso, así como mortificante. Yo no vuelo mucho
ya, pero todavía puedo hacerlo si es necesario. "
"Sorprendente". Susurro Nico, trayendo una sonrisa a los ojos de la mujer.
El vidente asintió con la cabeza con una sonrisa suave. "Debo decirles del
peligro que he previsto, príncipe Nicolás. Se refiere a todas las tierras, pero
sobre todo a Draconia”.
Esto llamó la atención de todos en la mesa. Se esperaba que la mujer mayor
continuase.
"Hay un lugar, lejos de los desechos Northland, conocida como la
Ciudadela. Es de este lugar en el último en que los magos sellaron a sus
enemigos y establecieron un cuidador para vigilar a su lugar de descanso.
Es la Ciudadela, Lucan se prepara para ir. Usted debe detenerlo antes de
que él logre despertar a los magos que duermen allí atrapados o nuestras
tierras sabrán del terror de un tamaño que no hemos visto desde la Guerra
de los magos."

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 "Me han enseñado acerca de la Ciudadela, Señora, pero pensé que era sólo
una leyenda." Nico consideraba a la mujer mayor con respeto y un poco de
temor.
"¡Oh, la Ciudadela es bastante real, como lo es el cuidador heredero,
aunque los poderes del portero se han debilitado, con cada sucesiva
generación. Es todo lo que el cuidador actual puede hacer para detener la
marea y se ha hecho algunas decisiones imprudentes... mientras luchaba
por mantener el secreto de la ciudadela seguro". Arabetta suspiró. "Pero el
tiempo está muy cerca, cuando todos se pondrán a prueba. Dragones, seres
humanos, y otros se unirán con la esperanza de evitar una catástrofe más
allá de la cual ni siquiera yo puedo ver. El destino de nuestro mundo reside
en el equilibrio. Usted debe salir pronto hacia su patria. Su hermano y su
compañera deben ser conscientes de lo que viene. Y usted tendrá con usted
una guardia de honor de los emisarios gitanos de Draconia. Nuestro
tiempo de clandestinidad se han terminado. El Clan del Dragón Negro
pasará a luchar junto a nuestros primos de Draconia. Usted debe decirle a
su hermano, que también debe hacerlo".
"Lo haré. Gracias, Señora Arabetta." Voz de Nico fue formal y un poco
tenue. "No puedo decir cuánto me alegro de encontrar que los dragones
negros se unirán. Los dragones de mi tierra se alientan al conocer que la
línea de Draneth sigue creciendo fuerte, incluso fuera de las fronteras de
nuestra tierra. Todos serán bienvenidos entre nosotros. "
"Bien dicho, el príncipe Nicolás. Pero hay una cosa que debe transcurrir
antes de que pueda regresar a su casa." La vieja mirada a Nico, con
intención daba la espalda a Riki. "Tienes que casarte con nuestra nueva
reina."
"Reina?" Riki no podían creer sus oídos. "¿De todo el mundo?"
Hacía generaciones que se esperaba a una hija de Kent que vendría a
nosotros y se uniría al clan del Dragón Negro junto con nuestros aliados.
Los dirigentes del clan Dragón Negro han sido sólo una administración. La
línea de Estella tiene autoridad sobre los asuntos de Estado hasta que la hija
de Kent viniera a nosotros. La dirección del clan del Dragón Negro, al
menos es, en parte, suya, Arikia. Nuestro sistema fue diseñado para que las
normas de la Reina sobre los asuntos diplomáticos, y su mayordomo tratara
los asuntos tribales. Siempre ha sido así, desde el principio. "
"¡Pero eso es imposible! Ni siquiera soy gitana. Y yo no puedo cambiar."
Ella estaba a punto de llorar cuando todos los ojos se centraron en ella.
"Usted tiene el alma de un dragón, hija. Eso es todo lo que se requiere para
ser gitana. En cuanto al cambio, vendrá -o no- con el tiempo. En verdad,
no hay ninguna diferencia. Tú eres la que fue predicha. Tú eres a la que
seguiremos en la batalla. Aparte de eso, la realeza entre los gitanos sirve de
poco, a decir verdad, ya que somos un pueblo en su mayoría disperso. Tal
vez eso te hará sentir mejor." La vieja se echó a reír. "Independientemente
de quien sea nuestra reina. Como se predijo."

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 Estella habló, su cálida voz suave y segura. "Las líneas de sangre son muy
importantes para los gitanos. Jintau casado con Jora, una princesa de
Elderland en el lejano oriente. En ese país, aún hoy, los hombres son los
protectores y guerreros, pero el dominio es de las mujeres. Así es como Jora
llamó a los gitanos. Ella gobernó sobre sus hijos y sus compañeros, además
de las otras personas desplazadas que acudían a ellos para formar la
Hermandad de los gitanos. Jora era una vidente y auguraba sobre este
tiempo con gran detalle. Sabía que sus hijos llevarían a los gitanos a la
batalla, pero también sabía que iba a tener sangre nueva para reunir a los
gitanos con los otros niños de Draneth”.
"Draneth mismo, se dice, aconsejó a su hijo menor que siguiera la visión de
Jora”. Arabetta asintió cuando afirmó su creencia, pero Riki no podía creer
lo que esas mujeres estaban diciendo. Le pareció tan ridículo y por lo tanto
imposible.
La mano de Nico encontró la suya, amarrándola con fuerza, prestándole su
fuerza. No digas nada todavía, cariño. Vamos a ver a donde lleva esto,
¿vale?
Ella lo miró a los ojos y se alimentó de su garantía de propósito, su fuerza y
su convicción. Estas personas eran importantes para su seguridad y para la
seguridad de todos los dragones y las personas de Draconia. Riki no los
defraudaría por miedo. Había que seguir el consejo de Nico y ver lo que
esta gente quería de ella antes de ceder al miedo que la amenazaba incluso
ahora, para apoderarse de ella.
Necesito que me ayudes, Nico. Tengo miedo. Admitirlo era una de las
cosas más duras que jamás había hecho, pero Nico era su sostén. Él la
ayudaría. Ella lo sabía en su alma, aún cuando ella nunca hubiera dicho
esas palabras, o admitiría tal debilidad, a nadie en el mundo.
Nico le apretó la mano. Siempre estaré aquí para ti, Riki. Siempre estaré a
tu lado, listo para encontrarme contigo. No tengas miedo. Juntos podemos
manejar cualquier cosa.
Las lágrimas se reunieron detrás de los ojos, pero ella se negó a dejarlas
caer. Convocando su valor, fortalecido por el apoyo de Nico, se enfrentó a
las mujeres gitanas. "Yo no entiendo nada de esto, pero estoy dispuesta a
escuchar".
Arabetta le sonrió. "Habla como una verdadera reina." Riki sentía
orgullosa de la aparente confianza de la mujer en ella, pero se vio atenuada
por el miedo y el desconcierto. ¿Cómo puede esta gente realmente creer
que ella era una reina? ¿No sabían que era una cobarde?
"Ahora, al matrimonio", dijo enérgicamente Estella, Riki se sorprendió al
volver a la extraña conversación. "Las líneas de sangre son importantes
entre los gitanos. Eso es algo que se ha transmitido desde Jora y sus
creencias Elderland. Ustedes dos deben casarse en nuestras tradiciones
para que su sindicato sea reconocido plenamente, y debéis hacerlo ahora,
antes de salir para Draconia".
"Pero…"

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Riki fue cortado por la vieja. "Sé que no tendrás una gran ceremonia. ¿Qué
novia no quiere eso? Pero no podemos permitirnos perder el tiempo. Ya
hemos comenzado los preparativos para la fiesta esta noche, precedido por
supuesto, de la ceremonia de unión".
“Pero…"
“Uno de nuestros mejores sastres está preparando un vestido de novia para
ti mientras hablamos".
"Pero…"
"Los músicos, están preparando sus mejores canciones y los representantes
de todos los clanes se reúnen con los gitanos de todos los rincones. Este es
la mayor feria gitana en cien años. Tantos como era posible han venido a
presenciar su unión”.
Riki gritó para ser oída, su frustración crecía mientras la vieja evitaba todas
sus objeciones.
"¡Pero él no me ha pedido que se casara con él!" Un silencio de muerte
saludó su estallido frunciendo el ceño y se dirigieron a Nico desde todos los
rincones, levantando sus instintos de protección.
"No le miréis así" regañó. "Nosotros sólo nos conocimos hace unos días.
¿Cómo puede alguien esperar que un hombre se enamore en tan poco
tiempo?"
“Pero una mujer puede, ¿no te parece?” Drake lo dijo a sabiendas de que
haría correr el calor directo a sus mejillas.
"Ese no es el punto de este debate." Ella ignoró a Nico, asustada de lo que
podía ver en su rostro.
Pero Nico tiró de su mano, exigiendo que enfrentase a él. Yo sabía que eras
mías el primer momento que te vi, mi amor. El dragón reconoció a su
compañera desde el principio. Te amo, mi Arikia, y quiero que seas mi
esposa, mi amante, mi compañera de por vida. ¿Me das tu consentimiento?
¿Me amas, aunque sea un poco?
Sus palabras, para ella sola, le tocaron profundamente. Ella levantó su
mirada lentamente para mirar a su hermoso rostro y la expresión que se
elevaba en sus ojos castaños casi la hizo llorar. Ella vio brillar el amor de
sus ojos, y no era la primera vez, si fuera honesta con ella misma. No, pero
esta era la primera vez que había pronunciado las palabras claramente.
Ella extendió la mano, prácticamente echándose en sus brazos. "Te amo
tanto!" Le susurró al oído, antes de retirarse y lo besó profundamente.
Nico profundizó el beso, levantándola de su asiento fuera de la mesa hacia
su regazo, mientras devoraba su boca. Los sentidos de Riki giraban con la
maravilla de él y sus palabras de amor. Sintió las bandas que se extiende
desde su alma a su fuerza y sabía sin que fuera dicho, de su afecto profundo
y verdadero. Podía sentirlo. Del mismo modo que probablemente podía
sentir el eco de sus sentimientos hacia él.
Cuando se retiró, estaba apretada contra su pecho, las nalgas sentadas
cómodamente en su regazo y su sonrisa de oreja a oreja. Había una ternura

116
en su mirada que sólo había visto cuando la miraba y ella sabía ahora lo que
era... el amor.
"¿Quieres ser mi novia, Arikia?" Su tono sentido la dejó sin aliento.
"Sí, Nico", susurró, perdida en sus ojos color verde avellana.
"Ya era hora", Arabetta quejó de buen humor, recordando a Riki
crudamente que tenían una audiencia. Ella trató de enderezarse, pero los
brazos de Nico la apretaron contra él.
"Perdóneme, señora," Nico se dirigió a la anciana. "Riki no ha tenido una
vida nada fácil y yo quería darle tiempo para adaptarse a mí. No quería
asustar a mi compañera verdadera, actuando demasiado pronto”.
El ceño fruncido de Arabetta se despejó. "Tú eres mucho más inteligente de
lo que le creía, el príncipe Nicolás. Le pido perdón”.
El choque en el rostro de Estella le mostró cuán sorprendentes fueron para
ella las palabras de la vieja vidente y Riki sentía cierta satisfacción de que la
mujer admitiera que estaba equivocada sobre Nico. Estaba tan cerca de la
perfección como un hombre podría estar, después de todo. Riki abrazó el
conocimiento de su amor en su corazón y cantó como un niño en el interior,
donde nadie podía oírla. Nico la amaba y quería casarse con ella. Fue un
milagro de luz en su mundo oscuro antes desolado, triste. Nico trajo
alegría y felicidad cuando ella pensó que nunca lo tendría de nuevo... y el
amor. Él trajo su amor cuando había perdido la esperanza de sentir las
emociones adecuadas, para el hombre en su vida. Fue un milagro.
Nico asintió con la cabeza, aceptando las disculpas de la mujer sin
comentarios, dejando pasar el momento de forma natural. Era un buen
diplomático, Riki se dio cuenta con orgullo.
"Yo había planeado casarme en Draconia, una vez que regresásemos, pero
si dices que los gitanos deben cumplir y Riki está dispuesta - estoy
encantado de hacerlo aquí. Cuanto antes nos hayan unido a los ojos de
todos, antes seré el hombre más feliz." Se inclinó para besar a su diosa,
apretándola en sus brazos fuertes. Riki se sentía apreciada por primera vez
en muchos, muchos años.

117
Capítulo Doce

La ceremonia no se parecía a nada Riki hubiera visto o incluso esperado. Se

dio cuenta de que había renunciado a la idea de casarse o encontrar el amor
en algún momento durante su encarcelamiento. Había perdido la
esperanza de cualquier tipo de futuro, pero Nico se lo había vuelto a ella.
Entró en la ceremonia de entrega sin reservas. Ciertamente, Riki estaba
asombrada por el precioso vestido de seda verde, que el sastre había hecho
para ella. El verde era el color exacto de sus ojos y la falda se arremolinaba
alrededor de sus piernas con caricias como plumas suaves que casi la
mareaban. Había capas y capas unas encima de otras también de seda, pero
de color verde pálido y oro esta vez.
A Riki le habían señalado una tienda privada para prepararse. Todas las
mujeres habían contribuido a ella, todas tenían los ojos verdes como los
suyos, y afirmaban ser primas de un tipo u otro. Se había preparado un
baño de vapor, perfumado con raras gardenias de las tierras del sur. La
fragancia era intoxicante y el rico jabón que le dieron para lavarse y lociones
para el cabello eran de la mejor calidad que jamás hubiese usado.
Riki se vio abrumada por la generosidad de las mujeres gitanas. La
ayudaron a vestirse, mostrándole como se colocaban las piezas y riéndose
de sus tímidos intentos de entenderlo por su cuenta. Ellas fueron amables
con ella y su acogida casi la redujo a las lágrimas en varias ocasiones, pero
una de las mujeres que empezó a cantar una canción feliz y su estado de
ánimo se aligeró.
Cuando tenía la indumentaria adecuada y preparada, las mujeres la
llevaron a un gran claro en el centro del campamento. Había cientos, quizá
miles de personas de pie alrededor de una plataforma elevada. Al
acercarse, podía ver a Nico y Drake en espera en la parte superior de la
plataforma, viendo como ella se acercaba. En alguna parte un grupo de
juglares entabló una melodía que llegaba por entre la multitud feliz y sonría
e iluminaba cada cara.
Los nervios de Riki se desvanecieron a la nada cuando vio a Nico ahí,
esperando por ella. Ansiosamente, subió los escalones, tendiendo una mano
a Nico cuando se acercaba. No sólo le tomó la mano, tiró de ella en primer
plano para un rápido abrazo. La multitud aplaudió en voz alta y se callaron
de nuevo, estaba un poco avergonzada de estar delante de tanta gente, pero
su canto era tan feliz, que acabó con la mayoría de sus temores.
Arabetta avanzó con varios otros gitanos mayores, todos de pie con ellos en
la plataforma de gran tamaño. La multitud se quedó en silencio y la
canción se desvaneció, dejando alegría a su paso. Arabetta se detuvo frente
a Riki y Nico, que se enfrentan.
"¿Quién es testigo de esta unión?" La mujer le preguntó formalmente.

118
 "Estoy a favor de la novia." Estella se trasladó junto a Riki, sonriendo
mientras se toma asiento a su lado.
"Y yo lo estoy para el novio." Drake habló a un lado de Nico.
Arabetta asintió con la cabeza y comenzó a cantar. O tal vez canto sería
una palabra mejor, Riki pensó, al sentir la magia de la voz Arabetta como
una cosa viva. Esto fue de gran alcance, de hecho, a través de las palabras
antiguas. Riki no entendía la lengua antigua, pero el significado estaba
claro. Ella realmente sentía las bandas de la magia etérea arremolinándose a
su alrededor y también de Nico, entrelazándolos juntos mientras sus manos
seguían unidas, en torno a los dos cuerpos y almas.
Cuando terminó el canto había un silencio expectante en el aire.
Arabetta se volvió hacia Riki.
"¿Usted, Arikia, promete su corazón y alma a Nicolás?"
No sabiendo qué más decir, Riki optó por simplemente decir, "Lo hago".
Luego Arabetta volvió hacia Nico.
"¿Y tú, Nicolás, prometes su corazón y alma a Arikia?"
"Lo hago", declaró con voz firme, sin dejar dudas en cuanto a su fuerte
intención.
"Entonces, bésala y serán uno."
La multitud aplaudió cuando Nico se inclinó para besarla, la tomó en sus
brazos musculosos. El ruido de la multitud se desvaneció cuando Nico selló
su promesa con un beso vinculante. Riki sentía la magia del
hermanamiento, uniendo sus magias y haciéndolos más poderosos. Fue
una sensación increíble, como nada de lo que jamás había experimentado
antes.
Cuando Nico la soltó finalmente algún tiempo después, la gente estaba
cantando y vitoreando feliz. Arabetta miró a ambos a la expectativa.
"Es habitual entre los genios usar anillos de matrimonio. Los que hemos
dispuesto para la adquisición de Drake en el mercado fueron hechos
especialmente para ustedes dos. Son bastante sencillos para un espía en el
exterior, pero si usted mira dentro de las bandas, llevan la marca del Clan
del Dragón Negro. Bienvenidos a la Hermandad de los gitanos. Hemos
estado esperando tanto tiempo."
Arabetta abrazó a Riki en primer lugar, a continuación, a Nico y las
felicitaciones se diseminaron desde allí. Riki fue abrazada y felicitada por
todas las personas en la plataforma, incluyendo Estella y Drake. A medida
que se abrieron paso fuera de la plataforma, ella y Nico fueron
bombardeados con buenos deseos de todo el mundo cerca de ellos.
Estella les llevó a una tienda privada donde una gran cena fue dispuesta,
lista y esperando. Estella y Drake fueron los únicos a unirse a ellos, lo que
sorprendió a Riki. Los sonidos de la jarana se oían claramente a través de
las paredes de la delgada tienda.
Drake se sentó con Estella en un lado de la mesa baja. Cojines de colores se
extendían por todas partes. Esta tienda era diferente de las otras tiendas
gitanas, Riki había estado allí Por un lado, esta carpa tenía pocos muebles,

119
además de la mesa baja y una multitud de almohadas. Había cables
colgando en una esquina, aunque Riki no veía ninguna utilidad para ellos.
Del mismo modo, ella no entendía algunos de los otros extraños pertrechos
en la mesa.
Estella comenzó a comer de la fiesta suntuosa antes que ellos y algo en su
manera despertó el interés de Riki. Algunos juegos más profundos se
estaban realizando aquí, pero no tenía idea de lo que era.
"Entonces, ¿te ha gustado la ceremonia de la boda gitana?" Estella comento
con ojos brillantes mientras mordisqueaba una fruta de una manera que
hacía pensar a Riki en mordisquear a Nico. Ella no sabía por qué, pero eso
es lo que pensó de inmediato, y se sorprendió un poco. Y la excitaba.
"Pensé que era hermosa, realmente." Respondió Riki aceptando el plato de
exquisiteces que Nico había puesto delante de ella con una sonrisa. Era tan
atento, y el fuego en sus ojos prometía una noche apasionada por delante.
"Corta y dulce, entonces llegamos a la parte buena," Drake estuvo de
acuerdo con una risa desde el otro lado de la mesa baja. "Nick, tengo que
agradecerte por haberme elegido como testigo." Drake miró
juguetonamente a Estella y Riki tuvo la impresión de que había algo más en
este negocio no sólo como testigos de pie delante de los ancianos con la
novia y el novio.
"¿Qué conlleva, exactamente?", Preguntó con valentía.
Estella y Drake se echaron a reír con picardía, mientras que Nico entrecerró
los ojos a los dos. Riki sabía que iba a protegerla de cualquier cosa en la que
ella se sintiera incómoda con la tradición gitana o no. Ese conocimiento le
dio el coraje para presionar sobre el tema. Esperaba con impaciencia una
respuesta y, finalmente, Estella pareció apiadarse de ella.
"Los testigos están delante de los ancianos. También nos aseguramos de su
primera unión como marido y mujer no tenga problemas. "
"Y que follen como conejos hasta la mañana," explicó Drake, ganándose un
codazo en las costillas de Estella.
"Los gitanos tienden a casarse muy jóvenes. Después debe haber testigos
que se pretende ayuden a las parejas más jóvenes, que a menudo son
vírgenes. Muy a menudo, los testigos son una pareja casada que guía a los
jóvenes en el camino. Cuanto participen depende de lo que la pareja
individualmente lo permita." Estella se encogió de hombros. "Desde que
Nico eligió a Drake -un hombre soltero- para ser su testigo, era lógico que
yo estuviese aquí para ti. Drake y yo hemos compartido el placer antes”.
Riki se sorprendió por la manera casual Estella habló de estos actos
privados. Es cierto, que había visto todo tipo de cosas, como prisionera de
Lucan, pero esto no ocurría en las costumbres de Lucan. No había dolor o
sufrimiento que se implicara aquí, sólo el intercambio de placer para el
disfrute mutuo. Incluso pudo ver cómo una pareja sin experiencia podía
encontrar consuelo de tener amigos allí para ayudarles.
Pero Nico era muy experimentado y habiendo sido su amante, Riki no
creía que necesitara ayuda de cualquiera, a pesar de que ellos hicieran ver

120
emocionante el suceso. Riki recordaba el tiempo en la habitación de Drake
cuando Nico había invitado a su amigo guapo para tocarla y mirarla
mientras que Nico la complacía. Habían sido salvajes, exóticos y muy
eróticos. Riki había aprendido a continuación, que le gustaba ser
observada.
"También está el hecho de que a veces entre el Clan del Dragón Negro, una
noche de bodas podría incluir un vuelo de apareamiento", Estella continuó
mientras ella continuó disfrutando de la cena. "Especialmente cuando se
trata de dragones jóvenes, los mayores esperan listos para su captura si caen
demasiado lejos, demasiado rápido. Pero no tienen que preocuparse de esta
noche, ya que no pueden volar todavía”.
Riki le gustó la forma en Estella confiaba en "todavía", pero Riki dudaba
que jamás fuese capaz de cambiar a la forma de dragón. Eso era un sueño
para otro momento.
Nico se acercó a ella, tomándole la mano y llevarla a sus labios. Si no los
quieres aquí, sólo di la palabra, mi amor. Me importa un bledo si es
tradición gitana o no. Hacemos lo que queremos, y todo lo que quiero es su
felicidad y el confort.
Riki acarició la mejilla, sonriéndole. Te amo tanto, Nico. ¿Le sorprendería
si digo que yo estaba... intrigado por la idea de tener mirones?
No, amor, no me sorprende en absoluto. Nos dragones son exhibicionistas
de corazón.
Nico se rió entre dientes mientras yacía su mano en su regazo,
directamente sobre la erección de acero, dejándola comer solo con la mano
derecha. No le importaba en absoluto. "Oh, mira, ya están con los ojos
pegajosos el uno al otro." Drake resopló cuando tiró un brazo alrededor del
hombro de Estella.
"Tú debes ser agradable, Drake", advirtió. "Ellos están enamorados. ¿No
recuerdas lo que es eso?" Drake parecía pensar en la pregunta, una luz que
brillaba en los ojos hizo que Riki sintiera una simpatía repentina y de gran
alcance para el pícaro. Se veía tan perdido en ese momento, se sorprendió,
pero luego sonrió, limpiándose la expresión angustiosa de su rostro.
Juguetonamente, tiró de Estella en su regazo. "No digo que jamás haya
estado enamorado, dulce".
"Eso es tan triste." Estella se burlaba de él acariciando su mejilla y le dio un
beso caliente en los labios. Riki se calentó mirando. ¿Te gusta verlas? Nico
voz sonó a través de su mente. Son una hermosa pareja, ¿no te parece? Sí,
lo son. Vamos a ver como nos miran? ¿O debemos pedirles que se unan a
nosotros, tal vez? ¿Cuál es tu placer, señora?
Riki se rasgó. Ella no sabía lo que quería. Ella sólo sabía que su
temperatura se elevaba con cada barrido de la lengua de Drake en la boca
de Estela. Las manos de Drake estaban ocupadas también itinerantes sobre
la figura voluptuosa de Estella, eliminando su ropa mientras ella le
desgarraba.

121
 ¿Qué le pasa, dulce? ¿Qué quieres? Nico preguntó de nuevo. Lo que
quieras, Nico. Voy a hacer lo que digas. Oh, me gusta el sonido de eso,
pero recuerda, mi amor, si algo te hace sentir incómoda en cualquier
momento, lo único que tienes que hacer es decírmelo. Muy bien, Nico.
Él la besó luego, barrió su lengua dentro de su boca y la llevó dentro del
nido de almohadas detrás de la mesa baja. Nico trabajó en su ropa hasta
que Riki estuvo desnuda, al tiempo que la besaba como si nunca tuviese lo
suficiente de su sabor dulce.
Nico anhelaba a Riki como su próximo aliento. Trabajó los botones del
hermoso vestido con los dedos ansiosos, con ganas de sentir su piel en la
suya con una urgencia que nunca había sentido antes. Esta mujer era su
compañera en toda forma posible.
El dragón en su interior rugió en señal de triunfo mientras el hombre
forcejeaba con pequeños botones y la ropa interior femenina, todos ellos
diseñados para volverlo loco. Oyó una lágrima y sabía que tenía que reducir
la velocidad. El dragón le instaba a adoptar y reclamar su compañera en el
camino duro de su clase, pero Riki era humana también, y necesitaba que se
le ofreciera.
Especialmente en esta nueva situación.
Nico se había tirado a su parte de mujeres. Demonios, incluso habían
compartido una mujer o dos en su juventud con Drake y otros, pero a pesar
de que Estella era algo más que bonita, Nico sólo sentía verdadera atracción
por su nueva esposa. Finalmente entendió lo que sus amigos habían dicho,
cuando habían encontrado a sus compañeras. Por último, sabía la maravilla
de reivindicación de la mujer a la que adoraría y honraría para el resto de
sus días.
"Te dije que no necesitaba ninguna ayuda nuestra".
Las palabras burlonas de Drake, penetraron en la mente de Nico, desde
muy lejos. Nico miró hacia arriba para encontrar a su amigo y una
sonriente Estella desnuda frente a ellos.
"Vete. ¿No ves que estoy ocupado aquí?" Nico gruñó antes de volver a su
esposa.
Esposa.
Ella realmente era su esposa, ahora, a los ojos de los gitanos, al menos, era
lo suficientemente bueno para él. Los gitanos, como la mayoría de los
draconianos, que creían en la Madre de todos y les habían unido ante ella.
Eso fue suficiente. Riki estaba bien y verdaderamente era su esposa. Nico
todavía no podía creer su buena fortuna.
"Así que estás en un apuro, entonces?" Drake siguió molestando. "Pensé
que nos daban algunos de los juguetes en esta carpa, sólo en aras de la
integridad".
El recordatorio de la forma en que los gitanos había equipado esta carpa
especial para ellos encendió un fuego en su vientre. Nico mantuvo la
mirada de Riki mientras se quitaba la última de su ropa y se sentaba. "Esa
es la mejor idea que has tenido en toda la noche, Drake."

122
 Cuando Drake no respondió, Nico miró a su alrededor para encontrar a su
amigo que ya se había trasladado a la esquina con las cuerdas. En ese
momento, él estaba ocupado en la inmovilización de Estella encantadora y
muy cooperativa. Su culo carnoso frente a ellos, Drake sonrió más para
asegurarse de que estaban mirando. Él golpeó las nalgas de Estella con un
fuerte aplauso de la palma de su mano y ella gritó, pero no con dolor.
Riki saltó a los brazos de Nico y él la tranquilizó, inclinándose para lamerle
la oreja. Nico sabía que algo de esto podría ser difícil para ella teniendo en
cuenta las cosas que probablemente había presenciado con Lucan, pero el
objetivo aquí era librarla de los horrores de su pasado. Tenía que ver cómo
podría llegar el placer de jugar seguros, era sano entre adultos que
consienten. Drake era el hombre para demostrarlo, mientras que Nico le
explicaba a su esposa todas las posibilidades. Sabiendo que era mitad
dragón, sabía que el borde más áspero del sexo sería más que probable que
lo que necesitara. Nico medió su reacción, al ver que el resplandor de los
ojos e iba en aumento con su respiración. Estaba emocionada, no asustada,
y él la mantendría de esa manera.
"A veces una azotaina puede ser muy atractiva", le susurró al oído.
"¿De veras?" La palabra era un susurro entrecortado cuando la mano de
Drake cayó en el culo de Estella, una vez más, seguida por el gemido de
placer de la mujer gitana.

"Puede ser un amor de toma y daca, de dominio y sumisión. Entre

dragones, el hombre domina a su pareja en el vuelo de apareamiento.
Dicen que las orgías de la mujer están en el poder de su compañero como lo
hace en su vuelo nupcial. Es la forma en que son las cosas." Lamió un
sendero por el cuello. "Para los dragones".
Drake fue más agresivo en estos momentos, añadiendo fuego a las
generosas curvas de Estella, con palmadas en su trasero y muslos. La mujer
gitana se quejó y pidió a Drake que continuase su sensual tortura,
claramente disfrutando cada minuto de ella.
"Soy mitad dragón, mi amor, como lo son ustedes. ¿No quieres someterte a
mí en todo sentido? ¿Tu dragón interior no ansía ser dominado por el mío?"
El aliento de Riki quedó atrapado en su garganta, sus ojos hipnotizados por
la cosa más erótica que jamás había presenciado. Las manos de Nico y las
palabras inflamaban sus sentidos, mientras que el dominio de Drake de la
mujer gitana excitaba su deseo.
Ella no se había dado cuenta de que este tipo de juego podía ser cualquier
cosa, pero dolorosa… Lo que había visto en la cámara de Lucan había sido
una burla cruel de la sensualidad, la danza seductora sinuosa de la posición
dominante de la que ahora era testigo. Drake demostró su control total
sobre Estella que respondía libremente y Riki empezó a preguntarse como
sería entregarse de manera completa y totalmente al hombre que amaba.

123
 La pregunta de Nico rebotaba en su cerebro. ¿Se atrevería a admitir la idea
de lo caliente que se sentía? ¿La heriría él si sabía que podía tener cualquier
cosa que desease de ella? Cualquier cosa totalmente?
La respuesta- gritó a través de su mente, un inmediato, No rotundo. Nico
nunca le haría daño. Era su compañero. El dragón que compartía su alma
conocía a Nico y quería nada más que someterse a él plenamente. Riki
encontró que su lado humano quería lo mismo. Ella quería aprender todo
lo que pudiese darle su placer y pasión.
Las manos de Nico la apretaron. Una mano apretó la cintura, la otra
apretando un pezón. Riki se retorcía en su dominio, más emocionada de lo
que nunca había estado.
"¿No quieres rendirse, mi Arikia? Respóndeme. "
Riki se quejó cuando le pellizcó los pezones lo suficientemente fuerte como
para enviar una llamarada desde el pico tenso directamente a su vientre.
Ella estaba en llamas!
"Lo haré. Me entrego a ti, Nico. Sólo a ti”.
Se volvió en sus brazos, apretándola estrechamente contra su cuerpo. Nico
la besó con avidez, invadió su boca y hizo valer un dominio que hasta
entonces había mantenido bajo control. Ella lo quería todo ahora. Ella
quería su dominio, su rudeza, su audacia.
Y se lo dio.
Drake y Estella fueron olvidados cuando Nico la puso en el suelo, que
cubriendo su cuerpo con el suyo. Luchó con los cordones de las polainas,
queriendo, no, necesitando - más de él, todo de él. Y de repente allí estaba,
tan desnudo como ella, tan vulnerable. Nico fue el maestro de su pasión, el
maestro de su corazón. Su fuerte cuerpo cubrió el suyo, sus ojos se
mantuvieron en ella cuando él se unió, siendo uno solo.
Y entonces lo hizo.
Los cuerpos se unían, las almas se unieron, más que nunca antes. La
presencia completa de Riki se unió a ellos plenamente. En lugar de romper
su persona y ser consumida por su personalidad dominante, se sentía más
como el poder de Nico fluía dentro y alrededor de ella, sujetándole los
brazos en una caliente energía, que los mantenía a salvo, y el instaba a
volar con él.
Riki vio su alma a través del fuego verde avellana de sus ojos y sabía que él
estaba viéndose en la de ella también. Ellos eran uno ahora, en todos los
sentidos.
Luego comenzó a moverse.
La danza lenta de la seducción y el placer rápidamente se convirtió en un
infierno no quería detener. Nico la tomó duro y rápido, casi brutal, pero
quería que cada pulgada de su dominio, cada golpe de su poderoso cuerpo
y espíritu. Ella era suya como él era suyo.
El clímax se apodero de golpe de los dos al mismo tiempo, Nico jadeaba
cuando Riki gritó en el máximo placer. Fue uno duro, un ascenso a una

124
cumbre increíble, demasiado rápido, pero era necesario para unir lo que
nunca se podría separar otra vez.
"Te amo, mi Arikia, mi esposa." Nico le susurró al oído, mientras ambos
tenían la oportunidad de recuperarse.
"Lo sé," Riki dijo en voz baja, amando la sensación de tenerlo con ella y en
ella. "Tanto como yo te amo."
Él la besó luego, una oferta, poderoso llamado, afirmando lo que ambos
sabían en sus corazones, ahora como una pulsación.
Riki debió dormir un poco, porque cuando se despertó estaba con el sonido
de los gemidos de placer femenino. Abrió los ojos, Riki se encontró
envuelta por Nico, los muslos desnudos, separados, las rodillas extendidas,
frente a Drake y Estella. La otra pareja había salido de la esquina de la
carpa y las cuerdas, hacia una zona de más cercana. Drake tenía a Estella a
cuatro patas, su polla larga la tomaba con fuerza desde atrás.
"¿Qué te parece?" Nico preguntó, su aliento cálido hacía cosquillas en la
oreja. "Se ven muy bien juntos, ¿no?"
Riki asintió con la cabeza mientras los veía. El poderoso rubio Drake era
un complemento ideal para la belleza de pelo oscuro de Estella y el cuerpo
llenos de curvas. Eran hermosos juntos, y si no había amor profundo y
verdadero atándolos juntos, había por lo menos, el respeto y la amistad.
Eso era evidente por la forma en que se provocaban y se tentaban entre sí.
Se movieron juntos, como amantes de mucho tiempo y Riki se dió cuenta de
que probablemente así era.
Nico movió una mano hacia la mesa baja, detrás de ellos. Al mover el
brazo delante de ella una vez más, Riki vio que ahora tenían una largo y
grueso objeto que había pensado era una especie de adorno para la mesa.
Sólo ahora se dio cuenta de la forma de este objeto de cristal de color, era
casi exactamente el de una polla. Su interior se estremeció como el aliento
caliente de Nico circulando sobre su cuello.
"Este fue un regalo de boda de Estella. Su hermano es el Maestro Cristalero
del Clan del Dragón Negro." Nico se agacho en su oreja. "Ella me mostró
algunos de los otros regalos que los gitanos nos enviaron mientras te
estabas vistiendo. Estas personas son traviesas con una inclinación por los
juguetes sexuales. Tomaré el gran placer de mostrarte algunos de los más
aventureros cuando estamos solos, pero por ahora, pensé que te gustaría
probar esto." Movió el liso, cristal de colores a la boca. "Chúpalo, cariño.
Mójalo, todo húmedo y cálido, con la lengua. "
Riki sintió el fuego dentro saltando con sus palabras. Poco a poco, llegó
con la punta de la lengua, aceptando la cabeza de la polla de vidrio sin
problemas en la boca cuando Nico maniobró lentamente, deslizándose
adentro y hacia afuera como si deslizara su propia polla. La idea hacía que
sus sentidos se tambaleasen. Un momento después, el consolador de vidrio
se deslizaba húmedamente por su torso, en dirección a su coño y ella
temblaba de emoción. ¿Iba a…?
Sí, al parecer, lo haría.

125
 La polla de vidrio entró en ella, fría al principio, lisa y resbaladiza hasta
conseguir que se climatizara con sus jugos al momento. Se sentía raro, duro
e inflexible, pero apasionante. Nico lo movió dentro de ella, manipulándola
para llegar a lugares dentro de su núcleo que ardieron. Ella gemía cuando
comenzó a empujar la llave de cristal, la temperatura iba subiendo cuando
miró hacia arriba y vio a Drake la mirada azul fija en el área entre sus
piernas.
Drake sepultó las bolas profundamente en Estella, su cuerpo musculoso
duro por el esfuerzo mientras observaba a Nico dar placer a Riki con la
polla de vidrio. La idea de él excitado la calentaba, y cuando Drake se vino,
también lo hizo Riki, en una pequeña explosión de luz que ella sabía que iba
a construirse en algo mucho más intenso si Nico sólo le diese la
oportunidad.
Nico volvió, poniéndola en el suelo y colocándola en la misma posición que
acababan de ver. Un vistazo rápido le dijo Drake estaba sentado con las
piernas cruzadas, acariciaba a Estella, que sonreía soñolienta, convencida de
que significaba que había llegado largo y duro bajo las hábiles atenciones de
Drake.
Nico miró a su rellena mujer. Su esposa. Arikia. Ella era tan bella, tan
ansiosa, y estaba con él en cada paso del camino. Se preguntó si no podría
empujar sus límites un poco más allá, mientras tuviera a Drake a mano.
¿Quién sabe si esta oportunidad se plantearía de nuevo?
Con una mirada, llamó al otro hombre.
Riki abrió los ojos cuando Drake se arrodilló a su lado, pero el fuego saltó
de emoción dentro de ella y Nico podía sentir la energía a través de su
candente relación. Ella estaba dispuesta a lo que fuera en la tienda. Lista,
dispuesta y más capaz.
"Drake, ¿serías tan amable como para jugar con esto", indicó el consolador
de vidrio, todavía incrustado en el coño mojado Riki ", mientras mi mujer
chupa mi polla?"
Drake sonrió ampliamente mientras se movía alrededor del cuerpo que se
retorcía de Riki. "Sería un placer." Se lamió los labios. "El suyo también".
Nico dudó un momento antes de entregar la base de la varilla de vidrio
para su amigo. Drake era un bribón, pero Nico sabía que podía confiar en
él. Nico se alejó y vio la respuesta de Riki como Drake colocaba en cuclillas
entre sus muslos.
¿Todo bien? Envió por su camino de comunicación privado.
Ella asintió, temblando cuando Drake comenzó a manipular el consolador,
el eje dentro y fuera de su cuerpo caliente.
Ven a mí, Nico. Te necesito.
No podía esperar más. Nico tomó una posición próxima a la cabeza,
levantándola ligeramente con algunas de las almohadas de colores para
apoyar la espalda. Ella sabía exactamente lo que le gustaba, teniendo su
polla entre sus labios deliciosos como si saboreara un tratamiento especial.

126
Sintió que la acción de remolino de la lengua hasta los dedos de los pies.
Estrellas, ¡que mujer!
Y ella era toda suya. Para siempre.
Nico cerró los ojos, saboreando la sensación en su boca ansiosa. Ella se
sacudió y sus ojos inyectados se abrieron sólo para encontrar a su pícaro
amigo, lamiendo clítoris a Riki, los ojos sonriéndole entre las piernas de su
esposa. El bastardo.
Nico movió la cabeza y se rió. Dale a Drake una pulgada y él siempre tenía
una milla. Una cosa que tenían en común. Él debía estar loco, pero la
respuesta ansiosa Riki difundió su ira. Riki se había perdido tanto en la
vida, al menos podía darle esta pequeña experiencia que nunca se repetiría,
por supuesto, pero esta noche era especial, después de todo.
Nico asintió con la cabeza ligeramente y se llevó las manos alrededor de la
cabeza de Riki que se chupaba en lo más profundo.
Riki no lo podía creer cuando Nico preguntó Drake si utilizaría el
consolador en ella, pero ella estaba absolutamente sorprendida cuando
Drake utilizó su lengua también. Cogió un poco de la interacción entre los
hombres y escuchó el rugido suave en la garganta de Nico, a toda prisa
mordido la espalda. A ella le gustaba que fuera posesivo y le gustó aún
más que él hubiera dejado este increíble placer continuar.
Nunca se había sentido tan decadente o menos arbitraria. Mirar a Drake
mientras su eje entrada y salía de Estella había sido emocionante, pero que
hiciera lo mismo para ella, era emocionante, aunque con una varilla de
vidrio en lugar de su polla, lo era aún más.
La verdadera emoción de ella fue la reacción de Nico, por extraño que
parezca. Riki se colocó a sí misma para ver sus sonrisas posesivas, mirada
llena el orgullo. Se sintió femenina y hermosa, cuando la miró de esa
manera, y ella nunca había sentido ninguna de estas cosas antes.
La generosidad de Nico le atraía tanto como su bello rostro, sus ojos astutos
y su ingenio. Él era su salvador y maestro en muchos aspectos, pero era
rápida en el aprendizaje, así que podría ser su pareja. Nico la animó a
averiguar quién era y explorar sus límites. Él era perfecto para ella en todos
los aspectos. Y él era de ella.
Por primera vez en su vida, creyó sentir el dragón, agitando
perezosamente en su alma, pero no podía concentrarme en eso cuando la
lengua de Drake comenzó a hacer círculos en su clítoris. Se trasladó el
consolador más duro y más profundo, mientras que sus labios se cerraron
sobre la protuberancia y tiró suavemente. Riki desmarcó sus caderas, pero
el brazo fuerte de Drake, la tenía en el lugar mientras la boca se cerraba
sobre su clítoris y lo chupaba suavemente.
Riki voló a las estrellas en un gemido. Nico sacó su polla de su boca
cuando Drake montó su orgasmo a través de las poderosas contracciones.
Miró hacia arriba para encontrarse con los ojos de su nuevo marido y leer el
orgullo posesivo allí, así como el hambre. Nico seguía estando duro y listo.

127
 Mientras Drake la mantenía a través de los últimos ecos del placer, sentía
que de nuevo había una respuesta. Más. Necesitaba más.
Necesitaba a Nico.
"Gracias por calentarla para mí." Las `palabras de Nico eran para Drake,
pero su mirada no se apartaba de Riki.
Drake se retiró, dejando el consolador dentro de su canal. "Es lo menos que
podía hacer."
"Y lo más." La mirada de Nico se trasladó a su amigo con una advertencia
severa en sus palabras. El límite se había establecido, se dio cuenta. Esto
era lo único que Nico le permitiría ir. Drake asintió con su pícara sonrisa
siempre presente y se alejó. El mensaje había sido entregado y
comprendido.
Drake se trasladó a Estella, Riki lo vio por el rabillo del ojo. La otra mujer
estaba recuperada ahora con Drake, al principio del placer y al parecer lista
para más. Acogió con agrado a Drake con las piernas abiertas y
rápidamente se deslizó dentro de ella.
Nico giró a Riki, la manipuló como si fuera un muñeco. A ella le gustó la
sensación, aunque nunca la hubiera tolerado de cualquier persona, sino a él.
Nico la posicionó en sus manos y rodillas, agrupando algunas almohadas
debajo de la sección media para un mayor apoyo. El consolador se deslizó
fuera, pero él lo embistió de nuevo, a ella le resultó un poco chocante.
Nico se rió de su grito de asombro y le golpeó trasero para tomar buena
medida. Riki podía sentir la humedad entre sus muslos cada vez mayor
ante el pensamiento de sus manos sobre ella y su polla en ella. Entonces
sintió la carrera deslizante de algo ligeramente frío, pero se calentó cuando
Nico la acarició entre sus mejillas, alrededor del agujero allí y sólo un poco
en su interior.
"Nico?"
"SSH, amor. Está bien. Dime si no quieres esto, pero al menos dame la
oportunidad de prepararte un poco y probar. Creo que va a gustar”.
Nico apretaba el musculoso muslo para prevenir que el consolador se
saliera de su coño. De vez en cuando pulsada la pierna de modo que el eje
entraba más y luego presionaba de nuevo a medida que salía, follándola
suavemente, recordándole su presencia. Riki miró de reojo, tomando nota
de la bañera de pomada de Nico había abierto sobre la mesa. Era una más
de las muchas cosas que había en la tienda, que bien no se había fijado en
ellos o bien no sabía para que eran.
El ungüento era de hierbas y olía, podía sentir el deslizamiento, con el dedo
de Nico, dentro y fuera de su ano, que evoca algunas sensaciones increíbles.
Sus músculos internos se cerraron sobre la varilla de vidrio todavía
empalada a ella cuando Nico añadido un segundo, luego un tercer dedo de
su culo, que se extiendía.
Riki se quejaba cuando se quitó los dedos y se trasladó su polla a su puerta
trasera.
"Empuja un poco amor. Déjame entrar”

128
 "Nico!" Ella gemía, no en la protesta, sino en el entusiasmo mientras
empujaba.
Riki se alegró de las almohadas que había apiladas debajo de ella cuando
sus brazos temblaban y se corrió. Nico estaba totalmente dentro de ella
ahora, moviéndose lentamente, controlándose.
"¿Todo bien?"
Riki sollozó cuando empezó a moverse suavemente hacia adentro y hacia
fuera. "Dámelo duro, Nico. ¡Más rápido!" Suplicó.
Nico se movió entonces, dándole lo que ella quería. Se hundió y fuera,
suave al principio, luego más y más cuando ella le suplicó, con cada
movimiento de su cuerpo se retorcía, cada grito de sus labios. Estaba tan
cerca, todo lo que hizo fue dar unos duros golpes sumergiéndose en su
cuerpo sorprendentemente sensible, y llegó gritando su nombre en una voz
ahogada.
Riki oyo su nombre en sus labios un momento después, cuando se unió a
ella en el placer.
***
A la mañana siguiente amaneció brillante y clara. Estella y Drake se habían
ido de la tienda cuando Riki se despertó, pero Nico estaba allí con el
desayuno y una sonrisa radiante. Comieron juntos, hicieron el amor, y
luego la llevó fuera del campamento a un pequeño claro para poder estar
solos y disfrutar de la fresca mañana.
"Me alegro de ver que no fué demasiado duro para ti anoche. O esta
mañana." Nico se inclinó para besarla suavemente. "¿Cómo te sientes?"
Riki le sonrió. "Me siento como si pudiera hacer cualquier cosa!"
"Cualquier cosa?" Nico desafió ella.
Ella asintió con la cabeza, dispuesta a ver lo que podría sugerir.
"¿Cómo volar?"
Riki sabía que no tenía intención de volar como pasajero en su espalda. Era
un reto a su cambio. La idea llevó miedo a su corazón, pero el deseo estaba
allí también el deseo de estirar sus propias alas y subir hacia el cielo. Era un
fuego en sus venas cuando el dragón dormido en su interior despertó para
desafiar a su nuevo compañero.
Riki sostuvo la mirada mientras se armaba de valor y buscó el dragón
dentro como nunca antes lo había hecho, dispuesta a presentar batalla. Ella
sentía al dragón despertar, desde dentro de su propia alma delatándose por
un momento antes de contestar la llamada. Riki se movió a un lado,
dejando que la forma de dragón tomase su mente y el mundo físico. Se
sentía el fuego del dragón envolviendo su cuerpo como un remolino de
niebla negra se levantó ante seus ojos.
¡Estaba sucediendo!
De un parpadeo a otro, la forma en que vía el mundo cambió. Nico ahora
estaba debajo de ella, se reflejaba en sus ojos en su nueva faceta. Su cabeza
se sentía rara, moviéndose lentamente hasta que se dio cuenta de su cuello
era ahora varios metros más largos. ¡Ella era un dragón!

129
 ¡Lo hice! Ella cantó cuando Nico pasó ante sus ojos. En unos momentos, se
enfrentó a ella como un dragón, caminando hasta ella y hermanó su cuello
con su propia felicidad.
Yo sabía casi desde el principio, lo que significabas para mí, Riki. Después
de esto, no puedes tener ninguna duda. Eres realmente mi compañera de
todas las maneras posibles.

130
Capítulo Trece

"Muy lejos, en la capital de Draconia, la perdida familia de Riki se sentaba a

desayunar en el castillo. "Los gitanos se han apoderado de la ciudad. Es
como un festival. Deberíais ir a ver." El príncipe Collin entró en el comedor
de la familia cuando su hermano mayor, Roland, se levantó y se fue a la
largo ventana con vistas a la ciudad. Su nueva reina, Lana, se sentó a la
mesa. "Cuando sucedió esto?" Roland preguntó mientras contemplaba la
ciudad de Castleton, muy por debajo. El castillo fue construido en la ladera
de una montaña por encima de la ciudad, la albergaba en su sombra y su
calor.
"Durante la noche, parece."
Un heraldo llegó a la puerta y entró al interior, buscando la atención del rey.
"Su Majestad, el embajador de los gitanos ha llegado y busca una audiencia
inmediata." Eso era raro, pero no imposible, atender a los embajadores en el
desayuno. Roland miró a su alrededor. Estaba sólo la familia aquí. Todos
sabían de los problemas que enfrentaba su tierra y se unieron para ayudarle
a proteger a su pueblo y a los dragones de Draconia.
"Que pase" El heraldo tosió educadamente. "Es una mujer, su majestad.
Magda del clan Dragón Negro es su nombre”.
Ahora, esto era diferente. Muy a menudo, las mujeres gitanas se veían pero
no se oían. Todos los contactos previos de Roland habían sido con hombres,
pero no tenía ningún problema respecto a las mujeres.
"Gracias. Muéstrele el camino hasta aquí a la señora." E heraldo se retiró,
apareciendo a los pocos minutos con una mujer a la zaga, aunque mucho
más alta que el adolescente. Ella era pelinegra y de grandes pechos, un
hecho que vio como sus hermanos menores tomaban nota con interés. Les
envió una advertencia privada.
Pongan su lengua de nuevo en su boca, chicos. Esta es una diplomática y
no podemos darnos el lujo de ofenderla.
Lana escuchó el comentario en su mente. Se puso de pie para saludar a la
mujer con una cálida sonrisa ocultando su diversión.
"Sea bienvenida, señora Magda. ¿Va a desayunar con nosotros?" Lana ya
estaba ordenando las cosas para acomodarla en la larga mesa, frente a ella y
Roland.
La mujer gitana sonrió y su belleza sólo pareció aumentar. Tenía unos
impresionantes ojos verdes, Roland vio... el color era muy familiar.
"Usted debe ser la reina Alania. Yo soy la segundo representante del clan
Dragón Negro, he venido a traer noticias de su hermana, Arikia”.
"Mi hermana?" La cara de Lana se iluminó con entusiasmo y se puso pálida
de miedo al mismo tiempo. "¿Qué puedes decirme de mi hermana?"
La mujer se sentó cuando Lana hizo. Roland tomó la mano de su esposa y
la apretó en apoyo de la otra mujer dijera.

131
 "El Príncipe Nicolás la encontró y rescató a su hermana. Están ahora aún
con mi gente en la feria gitana cerca de la frontera norte de Skithdron. Un
mensajero llegó en la noche con la noticia y me pidió reunirlos todos los
gitanos aquí, para su vuelta a casa. Se casaron anoche, en los caminos de
nuestro pueblo, y su hermana fue coronada reina de los gitanos ".
"¿Qué?" Lana ojos le brillaban con lágrimas de alegría. "Nico y Riki? Eso es
fantástico! Pero, ¿cómo puede ser la reina de los gitanos? ¿Estaba con su
gente todo este tiempo? "
Magda sacudió la cabeza y les dijo todo lo que sabía del tiempo como
prisionera de Riki y su escapada. Magda tenía una gran cantidad de
información de los músicos de gitanos que Lucan empleaba. Se habían
visto los tristes ojos verdes de la niña y se informó con noticias de ella en los
meses que duró su cautiverio, cada informe por separado corroboraban en
el tiempo para indicar que podría ser la chica de los cual hablaron de los
videntes.
Roland escuchaba con tranquilo interés. Lo que esta mujer les dijo de los
gitanos no tenía nada de milagroso. Cuando le explicó el origen de los
gitanos, estaba completamente sorprendido de encontrar que había otros
descendientes de Draneth el Sabio extendidos por todo lo largo de las
tierras. Aún más fascinante era la idea de que los gitanos eran un
matriarcado, no el patriarcado que siempre había asumido. ¡Oh, estas
personas eran inteligentes. Ni siquiera su infame hermano espía había
adivinado todos sus secretos.
"Hay más, Sus Majestades," la mujer siguió hablando cuando el desayuno
fue olvidado. "El Clan del Dragón Negro cuenta con cambiadores de forma
muchos de sus filas. Yo soy uno. El Mayordomo Primero, Estella, es otra.
Sin embargo, añadimos otro a nuestras filas en el día de hoy. Las visiones
proclaman que la reina Arikia de los gitanos encontrará sus alas esta
mañana misma. Su hermana y su compañero volarán a casa juntos. Ellos
traen un guardia de honor de los dragones negros, enviado aquí como
enlace entre nuestras fuerzas y los suyas. "

¿Más gitanos vienen hacia aquí?" Collin preguntó desde su asiento a pocos
metros de la mesa. "Yo pensaba que todos estaban ya en la ciudad."
"Todos los que estaban dentro de una noche camino, príncipe Collin,” dijo
la mujer en voz baja. "Los gitanos son numerosos y se extienden por todas
las tierras en muchos clanes diferentes, pero todos se rigen por mi hermana,
Estella, el mayordomo del clan Dragón Negro y ahora, por su hermana,
nuestra nueva reina, también. Nuestros profetas nos dicen que el tiempo es
muy pronto, cuando nuestras fuerzas deban unirse y luchar juntas para
evitar una catástrofe para todas las tierras”.
Roland de pie, caminaba, mientras trataba de absorber el extraño giro de
los acontecimientos.
"Tu noticia es bien acogida y preocupante", dijo al fin. "Aunque estoy muy
contento de que hermana de mi esposa se haya encontrado y se casara con

132
mi hermano", una parte de él todavía no podía creerlo, "Estoy preocupado
por estas oscuras visiones del futuro. Aunque respeto la reputación y la
habilidad de sus videntes Gitano, sólo puedo esperar que se equivoque
acerca de lo que viene. "Levantó una mano para evitar el argumento de que
podía ver formándose en los labios de la mujer. "Sin embargo, toda ayuda
es bienvenida, y los nuevos familiares dragón negro aún más. Me complace
dar la bienvenida a su gente como aliados, Magda, y espero que podamos
encontrar una manera de trabajar bien juntos”.
La chica de pelo azabache le sonrió entonces, y vio a sus hermanos con las
mandíbulas caídas cuando su belleza les sorprendió. Por suerte, la magia
de los gitanos no tenía ningún efecto sobre él. Amaba Lana demasiado para
girar la cabeza por una muchacha bonita. Gitanas o no.
"Con su permiso, entonces," Magda se levantó y agitó las faldas alrededor
de las piernas, "vamos a establecer un campamento al este de la ciudad, en
la base del monte del castillo, bordeada por el afluente del río en el este, la
de la cuidad existente en el oeste y el campo abierto hacia el sur. "
"Ustedes planearon esto con anticipación, ya veo", bromeó cuando Roland
sonrió. "Así ¿cuantos de sus hermanos están esperando?"
Magda se encogió de hombros con delicadeza. "Varios miles al menos, a
finales de semana. Castletown se convertirá en una ciudad a fin de mes, y
tenemos planes para desarrollar el campo abierto hacia el este, con cultivos
para apoyar a nuestro pueblo. Si tenemos su permiso, por supuesto. "
Roland sabía cuándo le habían superado. Los gitanos estaban haciendo
planes para instalarse en Draconia. La idea era pasmosa. Los gitanos, que
eran muy conocidos como nómadas sin hogar, estaban echando raíces en
Draconia. En la base de su castillo, nada menos. Nunca se creería que había
visto algo como esto en su tiempo.
"Su gente es bienvenida a establecer la granja en los terrenos no lo hayan
sido reclamados, Magda, pero te das cuenta de que debemos mantener las
manadas de nuestros familiares dragón, ¿verdad?"
Magda se rió y el tintineo tenía a sus hermanos menores retorciéndose en
sus asientos. "Pero por supuesto! El Clan del Dragón Negro, sobre todo,
sabe la importancia de trabajar con los dragones. No tenemos ningún deseo
de gobernar, pero vamos a volar a la batalla bajo su dirección, el Rey
Roland. Vamos a necesitar formación sin embargo, con sus madrigueras.
Por desgracia, volar es algo que sólo han hecho en secreto hasta 'hasta
ahora, y necesitamos más práctica con otros dragones en la batalla."
Justo en ese momento, un dragón del tamaño de la puerta abierta apareció
en el extremo de la cámara de la numerosa familia y un dragonet de plata
brillante cayó. Era enorme para los estándares de dragonet y mucho más
brillante que cualquier otro dragón en la tierra, pero era de la familia. Tor,
el bebé Dragon de hielo, se detuvo cuando vio a un visitante en la
habitación, mirando con atención cuando llegó a sentarse en cuclillas detrás
de Lana y Roland.

133
 "Hijo, este es Magda el segundo mayordomo del clan Dragón Negro de los
gitanos. Su pueblo colocara sus casas en la ciudad de abajo. "
Saludos, Sir Tor. Magda sorprendió a todos al hablar de la forma silenciosa
de los dragones. He oído mucho de ti.
Lana, escuchó las palabras de Tor en su mente, ella se siente como un
dragón. Al igual que usted y Roland.
Magda rió, el sonido agradable bromas sentidos de todos. Eso es porque lo
soy.
***
Riki extendió sus alas, volando en una zona apartada, cerca del
campamento de los gitanos con Nico velando por cada uno de sus
movimientos, entrenándola y persuadiéndola de la manera más cariñosa.
La sensación fue increíble. Nunca se había sentido tan libre en su vida, más
o menos feliz. Además el hombre que amaba volaba con ella, dirigiéndola,
mostrándole cómo ser un dragón, animándola y, sin embargo, dejando su
vuelo libre. Fue tan especial, reflexivo, socio atento, pero no agobiante. Fue
simplemente perfecto.
Una forma deslizante por debajo le llamó la atención y asustó al corazón de
Riki.
Skiths. Muchos de ellos. Para ir directamente hacia el campamento de los
gitanos.
Nico!
Los veo. Su voz sonaba tristemente en la mente de Riki. Vamos, tenemos
que advertir a los gitanos.
Más bruscamente de lo que Riki podría seguir, Nico voló hacia el
campamento de los gitanos, pero ella no era tan ágil en el cielo todavía.
Giró con demasiada fuerza, Riki comenzó a perder altitud, llegando
peligrosamente cerca de la skiths muy por debajo.
Nico!
Pero ya era demasiado tarde. El pánico de Riki actuó mal en su cuerpo de
dragón recién descubierto. Comenzó a caer, cayendo cada vez más cerca el
peligro. En su pánico, empezó a cambiar, la niebla remolino negro, su
cuerpo instintivamente buscó una forma más familiar. Las alas frenaban su
descenso, al principio, con lo que se acercaba a las copas de los árboles altos,
pero las alas se habían ido y ella comenzó a coger velocidad.
Riki llegó a ciegas, cayendo a través de las copas de los árboles, rompiendo
las ramas más pequeñas cerca de la cima, retrasando su descenso una vez
más. Hojas y ramas golpearon su cuerpo cayendo, recibiendo bofetadas en
la cara y causándole lágrimas de dolor, hasta que finalmente que llegó al
descanso con un ruido sordo traqueteo.
Atrapada en un árbol.
Bendita sea la Madre de Todos.
Riki! El dragón negro pregonaba la angustia de Nico, cuando hizo su
camino de regreso a donde había caído.

134
 Yo estoy bien. Aterricé en un árbol. Es bastante alto. No creo que la skiths
puedan llegar hasta aquí.
Pero sin duda la habían visto a ella. Nico podía verlo con bastante facilidad
desde su posición anterior. Varias de las criaturas mortales se detuvieron
en la base de su árbol, tratando experimentalmente de escupir en ella, pero
gracias a Dios, que en realidad estaba fuera de su alcance.
¿Puedes cambiar y volar? Nico sabía que era un tiro largo. Ella era
demasiado nueva para sus alas para poder moverse y viajar desde una
posición tan incómoda.
Lo dudo. Por ahora no, de todos modos. Estoy muy asustada. Estoy
contenta de estar aquí por un rato. Nico, tienes que ir advertir a los gitanos.
¡No puedo dejarte!
Debes. Nico, incluso el círculo mágico alrededor del campamento no
mantendrá fuera a esta cantidad de skiths. Se trata de un ataque. Uno
organizado. Los skiths agrupados no aparecen por su cuenta, no tantos y
tan al norte.
Nico tuvo que reconocer que tenía razón. Alguien había guiado estos
skiths para atacar a la feria gitana. La gente en tierra estaban en su mayoría
indefensos contra tales criaturas feroces. Sólo los dragones podían
defenderse adecuadamente contra un ejército de skiths, con su fuego. Era lo
único a lo que los skiths temían.
Pero los gitanos decían que había dragones negros entre ellos. Tal vez no
serían suficientes para defender el gran número de personas de la feria. No
estaba seguro, pero en realidad era su única oportunidad.
¡Nico, tienes que ayudarlos!
No quiero dejarte.
Pero tienes que hacerlo. Debes.
Nico suspiró con resignación. Él sabía lo que tenía que hacer.
Tienes razón. Nico voló en círculos por encima de Riki por un momento
más, con ganas de basarla, sabiendo que no podía. Quédate ahí, cariño. No
muevas un músculo. Debe estar a salvo de la skiths donde estás, así que no
intentes ir a otro lugar, ¿de acuerdo?
Créeme, no me moveré ni un centímetro. Aún estoy temblando tan mal,
por una cosa. Su pequeña sonrisa llegó a través de sus pensamientos. Dulce
Madre! ¡Cómo amaba a esta mujer!.
Muy bien. Volveré tan pronto como sea posible, con ayuda. Quédate
donde estás y recuerda que te amo más que a nada en este mundo. Sus
pensamientos se ablandaron y se volvió hacia el campamento de los gitanos.
Sin ti, estoy perdido, Riki. Manténgase segura para mí, amor mío.
Te quiero demasiado, Nico. Advierte a la gente, y luego regresa
rápidamente a mí.
Riki se sentó en el árbol, contenta por estar a salvo de momento de los
escupitajos de los skiths muy por debajo. La mayoría había renunciado a
ella, pero algunos todavía persistían en la base de su árbol, manteniendo su
sitio. El resto se movía constantemente hacia el campamento de los gitanos

135
y le preocupaban. Esas personas tenían poco para defenderse de esa
incursión masiva de las criaturas mortales.
Pero decían tener algunos dragones entre ellos. Había visto a uno ya,
Estella cuando cambió justo en frente de ella. Así que tenían algún tipo de
protección, por lo menos. Sin embargo, probablemente se necesitan las
habilidades de curación de Riki cuando se terminase. La gente y los
dragones estaba segura terminarían heridos y haría todo lo posible para
ayudar a sanarlas. Habían sido tan amables con ella, ella quería ayudarlos a
cambio.
¿Eres tú, brujita?
Una repugnante voz sonaba deslizándose por su mente pervirtiendo el
modo en el que se comunicaba con Nico. Riki buscó la fuente de la voz.
Alguien la estaba mirando. El miedo se deslizó a través de su cuerpo ya
cargado de adrenalina.
Vamos, pequeña bruja. Juraría que era la voz de Lucan. Ven a casa
conmigo, brujita, o mis hermanos te cortaran la cabeza y comerán tus
entrañas.
Ella sintió que la ira aumentaba con las palabras, pero ¿de donde venía?
Lucan no estaba a la vista. De hecho, ella no podía ver a un solo ser
humano dentro de los límites de su posición privilegiada. Los únicos seres
vivos que quedan en el área eran skiths. Todos los animales habían huido
antes de las malvadas criaturas.
Luego Riki noto una Skith, en particular, parecía estar mirándola. Las otras
se deslizó por debajo del árbol en una masa de carne escamosa, pero éste se
mantenía apartado, los ojos entornados fijados en ella. Le puso la piel de
gallina.
Aquí era donde se originó la voz. Lucan ¿podría de alguna manera
canalizar sus pensamientos a través de la skiths? La idea era terrible, pero
explicaba por qué estos skiths estaban tan al norte y por qué se dirigían en
masa hacia el campamento de los gitanos, sin un soldado humano que los
impulsara.
Lucano tenía el control de la skiths.
Era la única explicación.
Loralie le había advertido de ello, en su forma oblicua, todos los meses. Le
había dicho a Lucan, en presencia de Riki, cómo se podría descubrir una
manera de comunicarse con las criaturas y el control con el que se mezclaría
su esencia. Lucan cantó de alegría ante la idea, pero Riki siempre había
sentido la mirada significativa que Loralie le dio a ella se entendía como
una especie de advertencia. No lo había comprendido hasta este momento,
pero muchas cosas que había visto y oído en aquel entonces, estaban
empezando a hacerla tener una especie de sensación horrible.
Lucan no sólo podía controlar la skiths, podía ver a través de sus ojos. Y él
la había encontrado. Él sabía exactamente dónde estaba. El pánico la
dominó hasta que se dio cuenta de que estaba bien y verdaderamente
atrapada en este árbol. Moverse era un suicidio. Mantenerse quieta era aún

136
peor. Lucan enviaría a sus hombres para recuperarla y quién sabe qué
torturas pensaría cuando por fin estuviera de nuevo bajo su control.
La desesperación se apoderó de ella. La única opción que le quedaba era
cómo iba a morir. ¿Debería esperar a ser recapturada y dejar a Lucan
matarla poco a poco en el transcurso de lo que podría ser fácilmente años?
O debería ir y terminar rápidamente, dejando que un Skith cortarse su
cabeza?
La ira se levantó para sofocar el temor a Lucan, golpeando en su alma. No
había otra opción.
Desafío.
Y esta vez no estaba sola. Nico le ayudaría. Regresaría por un momento su
caso, y los gitanos habían prometido su ayuda también. Ella no podía hacer
esto. Haría frente a Lucan, por primera vez en su vida, y ella sabía que
habría otros que estaban con ella, si los necesitaba. Ella no estaba sola.
"¡Maldito seas!-Le gritó a la criatura del mal. "¡Maldita seas vete los siete
infiernos!"
La ira brotó y con ella llegó el calor y el fuego del dragón. Nunca antes
había estado tan cerca de la superficie, aunque lo reconoció como el poder
que había permanecido en estado latente en su alma toda su vida. Sólo que
ahora, podía acceder al mismo.
Riki gozaba en el fuego, dejando que el poder bañase su alma en su pureza.
Renovada, abrió los ojos y señaló la Skith.
Llamas salieron de su mano tendida, impactante. Pero se sentía bien. La
llama era real, pero no se quemaba, era parte de su alma.
Llamadas del fuego de su naturaleza dragón, Riki vertió todo lo que tenía
en la llama, y lo envió a la Skith Lucan, viéndola a través del fuego,
deleitándose con sus gritos de muerte.
Otros skiths dispersos, se deslizaron fuera de la llama que quemaba pura y
caliente. Esta llama mágica y consumía sólo al Skith, dejando el bosque a su
alrededor intacto.
Riki sintió el triunfo a través de la rabia. Ella sóla había matado a una
criatura que nunca había debido vivir en el primer lugar. Por alguna razón,
que el conocimiento hizo que se sintiera bien. A Riki se le había enseñado
desde que era una niña que toda vida es sagrada, pero ella había aprendido
a la fuerza que algunas cosas eran demasiado malas para vivir.
Lucan era uno de esas. Los Skiths eran otra.

Matar a los Skith no la llenaba de miedo como ella esperaba. En su lugar,

se sentía feliz... no exactamente... sino más bien, justificada. Ella sintió la
rectitud de sus actos y no derramó lágrimas por él.
Skiths eran sólo... mal. Lo sentía en su alma. Ellos no pertenecían a este
mundo y nunca debería haber sido creados.
Eso era todo. Ese es el conocimiento secreto que hizo clic en su lugar,
aunque no tenía ni idea de cómo lo sabía. Skiths no eran criaturas de la
naturaleza. No, habían sido creados por los magos y las magas malignas.

137
 Riki no sabía de dónde provenían estos conocimientos, pero no se lo
cuestionaba. Nico podría saber la verdad. Le preguntaría a su regreso.
Nico llegó al campamento en el momento justo para advertir a los gitanos
sobre el ejército de skiths que venía en sentido contrario. Estaba
sorprendido por la forma en que estos pueblos nómadas respondieron a su
grito de trompeta. En momentos, una legión de dragones negros sobrevoló
el campamento en expansión. Nico nunca había visto nada igual. Al menos
una docena de dragones negros cubrió el cielo.
Cuando las fuerzas draconianas tomaban el cielo, los dragones se traducían
en un arco iris de colores, con caballeros vestidos de cuero en sus espaldas.
De vez en cuando, un dragón negro llevaría a un caballero, pero había
pocos negrosque quedasen en su tierra natal. Esto, sin embargo, era una
vergüenza de riqueza. Nada más que dragones negros sin jinetes llenó el
aire sobre el campamento, mientras que los gitanos se escurrian en el caos
organizado de abajo.
Los vagones movidos a rodear las tiendas de campaña y barricadas de todo
tipo surgieron alrededor del perímetro. Los hombres con armas afiladas
dispuestas detrás de las barricadas y las filas de las mujeres estaban
dispuestas detrás de ellos, armadas con arcos largos. Otras mujeres, los
ancianos y los muy jóvenes -estaba listas con braseros y petróleo a la luz las
flechas y hacían otras tareas para ayudar a los combatientes.
Sin embargo, los dragones estaban desorganizados. Nico podía verlo
fácilmente, nunca habían peleado en la formación antes. Eran como los
jóvenes reclutas, no sabiendo cómo mantenerse dentro de sus respectivos
estilos.
Hubo poco tiempo para organizarlos y no había tiempo para la diplomacia.
Nico voló en medio de ellos y se hizo cargo, dividiéndolos en pares y
asignando sectores como el general de los dragones y hombres que él era
realmente. Ninguna duda sobre su derecho a mandarlos, y dentro de poco
tiempo, la defensa estaba lista.
Justo a tiempo, también, cuando los skiths rodearon el campamento y
atacaron desde todas las direcciones a la vez. Nico tuvo tiempo suficiente
para ofrecer una oración a la Madre de Todos antes de lanzarse al ruedo,
skiths ardían mientras huían, con la ayuda de los otros dragones negros.
¿Dónde está tu pareja? Estella voló cerca, friendo skiths con amplios
barridos de su llama a su paso.
Ella está a salvo por ahora. ¡Mira hacia fuera, detrás de ti!
Maldita criaturas! Las palabras llenas de la ira de la mujer, junto con la
frustración cuando una corriente de veneno estuvo a punto de darle.
¿Cómo funcionan los caballeros y los dragones hacer esto hoy en día?
Es una búsqueda permanente, Nico respondió con sobriedad, manteniendo
un ojo en el campo de batalla. Había un círculo de dragones gitanos arriba,
para entrar en caso necesario. Ya tres de los dragones Jinn resultaron
heridos de gravedad y fuera del combate. Las mujeres en el terreno fueron
apagando sus heridas del veneno con agua y los curanderos cuidaban ellos.

138
 Esta es una batalla para la que estamos mal preparados. Lo veía
claramente ahora, la determinación de Estella sonaba en su mente mientras
pasaba volando. Pero eso iba a cambiar. Príncipe Nicolás, usted debe
buscar a Riki. Su seguridad es crucial.
Nico miró a su alrededor en la batalla. Los dragones gitanos eran
combatientes descuidados en el aire, pero podían hacer el trabajo. Más de la
mitad de las skiths ya estaban muertas y el resto pronto se uniría a ellos,
resultado de un asalto, tanto los trabajadores cualificados en los
combatientes del suelo y como la lucha de los dragones desarticulaban
desde el aire. Él juzgó que estaban en su camino a la victoria, lo que
significaba que era libre de ir a rescatar a su nueva esposa de ese árbol.
Él acababa de tomar la dirección de su percha, cuando un dragón negro
solo voló sobre el bosque.
Riki!
Siento llegar tarde. El humor y el amor a través de su voz sonaban en su
mente. Los otros dragones le dio la bienvenida con gritos de trompeta y ella
respondió a cambio, aunque su voz era temblorosa – tan acostumbrados a
un dragón que era.
Por la madre, me alegro de verte.
Yo también, Nico. Yo también. El alivio sonaba a través de su voz y que él
nunca fue más feliz de escuchar su chispa de humor irónico. Uh, Nico?
Um... ¿cómo puedo bajar?
Se rió y el humo salía de su boca de dragón. Mírame a mí primero.
Me pondré en el suelo y te cogeré. ¿vale?
Lo intentaré.
La alegría le llenaba, sólo mirando a su notable compañero. Aterrizando
hábilmente en el centro del campamento, tomó un área clara por lo que
tendría un poco de espacio para maniobrar. Nico volvió, extendiendo sus
alas, su compañero de entrenamiento a sus brazos.
Ten fé en mí, cariño. Esta es la forma en que enseñamos a nuestros bebés.
Tal vez algún día pronto, vamos a tener nuestro propio bebé para enseñarle,
¿eh? No pudo resistir las burlas y se rió cuando su aletear se tambaleo ante
la idea.
¿De verdad? Un bebé?
Parecía asombrado ante la idea. Sí, mi amor, nuestro bebé. Un pequeño
príncipe o princesa para amar y cuidar. Una parte de nosotros. Parte de
nuestro amor. ¿No lo pensaste cuando decidiste ser mía?
Yo no había llegado tan lejos todavía. Se rió y vio humo que salía detrás de
ella mientras ella dirigía su trayectoria de vuelo hacia él. No quiero hacerte
daño. Sólo déjame caer a la tierra dura, ¿está bien?
Cariño, nunca podrías hacerme daño. Confía en mí para encontrarme
contigo y te protegerte. Es lo que nací para hacer.
Dices las cosas más dulces. Su voz sonaba suavemente a través de su
mente. ¡Cuidado ahora, aquí vengo.
Lo estás haciendo bien.

139
 Nico siguió alentándola cuando ella se desaceleró y cayó, hacia él. Tropezó
un poco al principio, pero después de todo, ella hizo una buena actuación
de su primer aterrizaje. Nico la tomó en sus brazos fuertes de dragón,
enroscándose en el cuello con ella en un abrazo de dragón. Ella era tan
bella, tan valiente y especial. Le caía bien en todas formas posibles.
Riki dio un paso atrás, frente a Nico cuando hizo el cambio. Cuando se
puso de pie una vez más en forma humana, estaba completamente vestida,
pero sus pies estaban descalzos. Ella bajó la vista hacia los pies perpleja
cuando el humor de Nico se hizo reir.
"¿Dónde están mis zapatos?"
En otro lugar, obviamente. Cariño, cuando cambies, tienes que mantener la
imagen de su ropa, de toda de su ropa –sobre ti cuando regreses.
En realidad, debes estar muy orgullosa. La mayoría de los primerizos
vuelven completamente desnudos. Tienes tu vestido por lo menos.
"Y mi banda de bodas". Levantó el anillo de oro brillante que le mostraba y
brillaba en el sol. Nico gruñó ya ella le sonaba como la pura satisfacción
masculina. "Pero me gustaban mucho las botas. ¿Cómo puedo
recuperarlas?
¿Quieres intentarlo de nuevo? Cambia a dragón, a continuación, de nuevo.
Imagínate a ti mismo vestida, incluyendo las bonitas botas.
Así lo hizo, y noto que cada vez que se cambiaba, se hacía más fácil.
Cuando se paró frente a Nico, una vez más en forma humana, sus botas
estaban en sus pies y una amplia sonrisa adornaba su rostro.
Eres tan natural.
Ambos se volvieron cuando un dragón pregonó en peligro.
"Es mejor que vayamos a ayudarlos. Voy a ayudar a los curanderos”.
Mantente en el centro del campo. Prométeme que no vas a salir cerca de
los bordes. Los aviones de combate de tierra son mejores que los dragones,
pero algunos de los skiths aún podría pasar.
"No te preocupes, yo me quedo segura".
Abrazó el secreto de su recién descubierta capacidad de lanzar fuego,
incluso en forma humana, cerca de su corazón. Se le diría a Nico cuando
tuviesen más tiempo. Ahora, los dragones Jinn lo necesitaban. Era
evidente, incluso para ella, no estaban muy bien organizados en su huida.
Riki ya había visto varios conatos de accidentes en el aire y estaba contenta
de estar en el suelo, fuera del camino.
Nico tomó el cielo con ritmo alcanzándose con sus grandes alas. No
importa cuántas veces lo viera en forma de dragón, nunca dejaba de
impresionarla. Era tan hermoso, tan competente, tan seguro de sí mismo y
su dirección. Ojalá pudiera ser sólo la mitad de segura de sí misma, pero
ella estaba allí. Con cada nuevo descubrimiento, cada pequeño éxito, estaba
aprendiendo quién era y qué podía hacer.
Pronto, esperaba, ella sería una mujer de la que Nico podía estar orgulloso,
y que podía estar orgullosa de sí misma. Poco a poco, ella trabajaría para
alcanzar esa meta.

140
 Mirando alrededor, Riki partió en la dirección de los dragones heridos.
Ella sabía qué hacer por las heridas de veneno Skith muy bien y sería feliz
de ayudar a estas personas valientes.

141
142
Capítulo Catorce

Aproximadamente una hora más tarde, el último Skith estaba muerto.

Los dragones Jinn se revolcaban en un arroyo, no muy lejos, lavando las
gotas de veneno fuera de su piel negra antes de regresar al campamento.
Riki ayudó a los heridos junto a un contingente sorprendentemente grande
de personas altamente cualificadas como curanderos Jinn. Incluso la
enseñaron un poco acerca de cómo utilizar su poder sin drenarse a sí misma
demasiado. Eran buena gente, mostrando su respeto y amabilidad,
reforzando su autoestima en el proceso.
Riki? Nico voz sonó a través de su mente. ¿Dónde estás?
Estoy en la tienda de campaña amarilla. Se han reunido todos los heridos
aquí.
¿Puedes salir o te necesitan?
Riki examinó la habitación ordenada. Había curanderos mucho más
cualificados que ella aquí y tenían las cosas bajo control.
-Iré. ¿Dónde estás? En la tienda de Estella. Hay un consejo de guerra en
reunión.
-Bien. Tengo algo que decirles.
-¿En serio? La curiosidad sonaba en sus palabras y sonrió.
-Sí, realmente.
-¿Qué es? Espera y verás. Ella no pudo resistir burlarse de él.
- Estaré allí.
Nico la estaba esperando enfrente de la tienda. La tomó en sus brazos en el
momento en que la vio. Nico la besó apasionadamente, comunicó su alivio
a través del beso y el abrazo a su cuerpo fuerte. "Te amo", dijo mientras se
apartó, mirándola a los ojos.
No importa cuántas veces se le oyera decir las palabras, siempre tenía el
mismo efecto en ella. Maravilla y brilló la alegría a través de su espíritu.
¡Nico la amaba!
Nada podía competir con el sentimiento de conocer su amor.
Nico la besó de nuevo antes de que pudiera responder, y luego retrocedió
ligeramente, indicándole que entrara en la tienda antes que él. Los que se
encontraban dentro eran un grupo de caras sombrías, polvorientas y sucias
de las horas que acaban de pasar en defensa de sus vidas.
Riki sentía un gran sentido de responsabilidad hacia estas personas. Había
traído la furia de Lucan sobre ellos.
Silenciosamente, se acercó a la mesa y se puso delante de ellos. La
conversación cesó cuando todos los ojos se volvieron hacia ella. Su boca se
secó, pero sabía que tenía que hablar.
"Les pido disculpas." Hizo una pausa, recopilando su valor. "He traído las
skiths aquí. Lucan me estaba buscando y atacó por ello. Lo lamento
profundamente”.
El silencio atónito rodeó sus palabras hasta que Estella habló.

143
 "¿Cómo puedes estar tan segura de que fue tu culpa? No te culpo. "
"Bueno, entonces usted debería. Lo sé porque Lucan me habló a través de
uno de los skiths." La sorpresa produjo jadeos al conocer a su declaración.
"Los dirige con su mente. Él tiene poder sobre ellos ahora, desde que se
fusionó con ellos”.
"Fusionado?" Arabetta voz era de grave preocupación.
"Lucan ya no es humano." Un grave silencio rodeó el anuncio de Nico. "Al
menos no completamente. Él es parte Skith ahora. Yo lo vi. Habla con
ellos." Nico salió detrás de Riki, de pie junto su espalda contra su pecho,
ofreciéndole su apoyo.
"Y él habla a través de ellos," Riki confirmó. "Ve a través de sus ojos y fue
capaz de comunicarse conmigo a través de uno de ellos."
"¿Qué te dijo?"
Riki se encogió de hombros. "Quería que volviera. O muriese. No hay
sorpresa. Yo era la única cosa lo mantenía con vida y sin dolor. Sin mí
alrededor para que lo cure constantemente, que estará en agonizando”.
"Así que estará buscando a otro curandero", Arabetta dijo astutamente.
"Tenemos que correr la voz." Todos alrededor de la mesa, confirmaron la
grave necesidad de advertir a otros curanderos. Riki ni siquiera había
pensado en eso, pero era una idea excelente. Sin embargo...
"Loralie le dijo que necesitaba un curador especial y que yo era el única en
Skithdron".
"Un curandero dragón entonces", dijo Estella, sin duda, pero Riki se
sorprendió por su asunción.
"Yo no soy…"
Nico detuvo sus palabras con un apretón rápido de su brazo.
¡Oh, sí eres un curandero dragón. No lo dudes, mi amor. Es un regalo de
tu patrimonio. Mujeres descendientes de Draneth el Sabio normalmente
son capaces de curar a los dragones.
No tenía ni idea.
Y hasta esta mañana, nunca había cambiado, así que no lo dudó. Tienes
mucho talento dentro de ti que estás recién descubriendo. Personalmente,
voy a amar cada minuto de aprendizaje sobre quién y qué eres.
El cálido brazo de Nico alrededor de su cintura de su marca, disparando su
sangre, al igual que el tono sexy de su voz en su mente.
"¿Qué pasó con la Skith que Lucan estaba usando?" Preguntó Estella Riki se
sorprendió de nuevo en la conversación.
"Le maté".
El silencio se analizaron sus palabras hasta Nico le preguntó, simplemente,
"¿Cómo?"
Se dio la vuelta en sus brazos y fue como si sólo los dos de ellos existieran.
"Al principio yo estaba muy asustada. Me da vergüenza admitir que
consideraba saltar del árbol para permitir que las skiths me tuvieran. Por lo
menos me daría un rápido final, o eso creía yo. Pero luego pensé en ti ", que
llegó hasta la taza sus mejillas en las manos ", y me enojé. "

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 Nico se rió. "Pensando en mí te hizo enojar?"
"No." Ella sonrió a sus burlas. "Pensar que Lucan te amenazara y a mí-me
hizo enojar. El fuego se desplazó hacia arriba y antes de darme cuenta,
llama llegó desde mi mano y frió la Skith ".
"Madre dulce" alguien en la mesa sin aliento, recordando a Riki que tenían
una audiencia.
Arabetta tenía, su sonrisa amable. "¿Puedes mostrarnos, hija? ¿Puedes…"
miró a su alrededor en la tienda, con los ojos iluminados en la caja fuego
central ".. apuntar tu llama por allí, por ejemplo? "
Riki inclinó la cabeza, pensando. "No sé, pero lo intentaré, si quieres." Salió
de los brazos de Nico y de la clara mesa, invocando el fuego desde la sangre
y tratando de apuntar a la fosa poco profunda llena de piedras. La llama
azul salió, sonaron crujidos en las piedras, pero no prendió fuego a las
ramas de leña. “Lo mismo que hizo en el bosque también. Se quemó la
Skith, pero no la hierba o la madera muerta”.
Riki se detuvo y se volvió a la mesa, sorprendida por el aspecto casi
uniforme de respeto dirigido a ella. Sólo Nico sonrió, una sonrisa de oreja a
oreja mientras la miraba.
"Es como fue anunciada", Arabetta habló por fin, rompiendo el silencio. "Su
quemadura mágica solo afecta a los objetos malignos".
Los gitanos reunidos susurraron excitados entre sí, mientras que Arabetta y
Estella la miraba con más respeto en sus ojos.
"Yo no lo entiendo. Quiero decir, sé que esto es un acontecimiento raro.
Pero ¿por qué estáis tan sorprendidos?. Pensé que los gitanos se sentían
cómodos con la magia de todo tipo”.
"Magia, sí," Arabetta asintió. "Es parte de nuestra vida cotidiana. Pero este
tipo de magia es algo especial, incluso para nosotros. Esta magia puede ser
nuestra salvación en la lucha que está por venir”.
"Hablando de eso..." Nico llamó la atención lejos de ella, afortunadamente.
Tenía mucho en que pensar y aún estaba incómoda ser el centro de
atención. "Si Lucan ve con los ojos del skiths ', seguramente sabe lo que
pasó y dónde estamos. Él enviará soldados para terminar el trabajo. "
Gravemente asentían con la cabeza y se centraron en su evaluación. "Hay
que dispersarse", dijo Estella con fuerza y todos asintieron con la cabeza ",
pero antes de hacerlo, tenemos que organizar tu huida a través de la
frontera norte y luego a Draconia. También hemos aprendido el día de hoy
lo mal preparados que estamos para luchar como los dragones. Eso tiene
que cambiar. Ya he enviado un mensajero a vuestro pueblo en Draconia.
Que se reunirá con tu hermano para ponerlo al día en sus viajes y también
para solicitar la formación de nuestros dragones entre sus guaridas. "
Nico asintió con la cabeza, con una sonrisa en su rostro. "Roland se
sorprenderá, pero todos los dragones son bienvenidos en Draconia.
Dragones Negros especialmente”.
"Bien." Estella sonrió también. “Entonces, ustedes disfrutarán de la
compañía de cinco de los nuestros en su viaje a casa. Ellos actuarán como

145
guardia de honor, los reclamos, y emisarios de su tierra. Ustedes saldrán
esta noche, al igual que todos los gitanos. Esta Jinnfaire deben suspenderse
con toda la diligencia posible y nuestro pueblo dispersarse para evitar a los
soldados de Lucan. Skithdron ya no es seguro para los gitanos . "Se dirigió a
los líderes sentados alrededor de la gran carpa. "Corre la voz a todos los
Hermanos."
Nico y Riki fueron los últimos en salir, con su despedida agridulce de
Drake.
¿No vas a venir a casa con nosotros? " Nico le pidió a su viejo amigo,
aunque ya sabía la respuesta.
"Todavía no. Además, les llevará menos tiempo sin mí, y no puedo dejar a
mis instrumentos y mi carreta”.
Riki se acercó a abrazar a Drake, a pesar de Nico tuvo que detener sus
gruñidos cuando Drake la abrazó un poco demasiado fuerte. "Gracias por
todo lo que has hecho." Ella le besó la mejilla.
Drake se abalanzó y la besó en los labios, rió cuando Nico tiró de Riki
desde sus brazos, lo que puso fin al beso. Drake guiñó un ojo a la cara
enrojecida y ella reía como una niña sin preocupaciones. El sonido aligeró
el corazón de Nico, y le perdonó la conducta escandalosa de Drake.
"Nos volveremos a ver. Te lo prometo." Drake estrechó la mano que Nico
le ofreció, y, a continuación le sorprendió dejándose caer sobre una rodilla.
"Nico, juré servir hace años al príncipe y espía del rey de Draconia. Renuevo
mi promesa a ti ahora como rey consorte de la Hermandad de los gitanos.
Si alguna vez me necesitas, simplemente llámame. Cualquier servicio que
puede realizar, para ti o tu reina, lo haré con mucho gusto. "
Nico sintió la gravedad de juramento de Drake, y el ligero cosquilleo donde
la magia de sus manos seguía unida. No puso en duda el nuevo título, sin
embargo, aunque sus pensamientos corrían. Poco a poco, puso la otra mano
sobre el hombro de Drake y tiró de él a sus pies.
"Acepto tu juramento, Drake, y bienvenida tu amistad y servicio." Una vez
hecha la formalidad, abrazó al otro hombre, golpeándolo en la espalda.
Cuando sacó a su viejo amigo, tenía la confusión en su rostro. "¿Qué es eso
de rey-consorte?"
"¿No te das cuenta? Al casarse con nuestra Riki aquí", Drake se echó a reír
y guiñó un ojo a Riki, haciéndola sonreír, "se convirtió, en efecto, en el rey y
jefe de inteligencia de los gitanos? Su red acaba de aumentar en cinco veces,
Nico. Los ojos de la Hermandad ahora te informaran a ti. "
"¿Y quién los llevaba antes?" Nico tenía la sospecha, pero necesita la
confirmación.
"¿Cómo?, ¡yo lo hice, por supuesto!" Drake se echó a reír, el se estableció de
la mente de Nico con la facilidad. Encargarse de otra persona de la red era
arriesgado, en el mejor de los casos, pero si la red era de Drake, para
empezar, la situación sólo se convertía en un conjunto mucho más fácil de
tratar.

146
 -Entonces, ¿vas a continuar, Drake de las Cinco Tierras -Drake de Draconia-
para servir como espía de la Hermandad de los gitanos?." Nico usó su voz
más formal, aunque su corazón se divertía. "Pero tienes que hacerme saber
lo que está pasando ahora, por supuesto."
Drake inclinó la cabeza, todo sonrisas. "Por supuesto, mi señor."
"¡Perro astuto. He estado tratando de colarme en la red de espionaje de la
Hermandad durante años”.
Drake se rió. "Sí, lo sé."
¿Y tu, su líder, me has tenido en círculos, ¿no? Debo golpearte por eso, mi
amigo. "
"Se puedes intentarlo", Drake se atrevió, riendo todo el rato. "Pero piensa
de esta manera... por fin has conseguido la Hermandad y no te cuesta
nada."
Drake se alejó a continuación, dejándolos con una sonrisa y saltó a bordo
de su carro cargado y partió. Iba silbando cuando él los dejó, agitandose a
medida que devolvió el saludo.
"Estás equivocado, sabes." Nico sacó Riki en sus brazos mientras
observaban Drake marcharse. "Me costó mi corazón. Pero ese es un precio
que estoy más que dispuesto a pagar”.
***
Para alguien que acababa de descubrir que podría convertirse en un
dragón, Riki voló bonito en la noche a medida que se iba con sus cinco
nuevos amigos dragones negros hacia el norte. Nico se maravillaba de lo
rápido que los gitanos se había dispersado. Un momento, un encuentro
gigante de gente había llenado el campamento, la siguiente todo lo que
quedaba era un círculo de cadáveres Skith humeantes. Nada de los gitanos
quedó. Incluso la hierba cooperaba, mirando como si nada la hubiera
pisado en meses. La tierra era tan prístina como lo había estado antes de
que los gitanos llegasen. Sólo los skiths muertos empañaban el bello paisaje
del bosque.
Su guardia de honor volaba en formación, uno en frente, uno a cada lado
de Nico y Riki, y dos detrás, vigilando sus espaldas. No habían conocido
inicialmente las posiciones que se toman hasta que Nico los guió en una
formación utilizada regularmente en Draconia.
De los cinco dragones negros, dos eran mujeres y tres hombres. De las
mujeres, una tenía la edad de Riki, o tal vez un par de años más. Su nombre
era Kira y volaba hacia el lado de Riki, evidentemente con la esperanza de
hacer amistad con alguien cercana a su edad. Parecía ser un combatiente
feroz también. Cuando ella se acercó, vestida de cuero de pies a cabeza
como un guerrero, Nico le había dirigido una segunda mirada. Las mujeres
gitanas eran conocidas por sus brillantes vestidos y joyas de oro, pero esta
chica era muy diferente.
La otra mujer era mayor y tenía un carácter más místico a su alrededor. A
pesar de que parecía que podía manejarse a sí misma en una pelea, se había
descrito como sanadora y Estella lo había confirmado, de hecho, una

147
vidente también. Zallra era su nombre y le había pedido venir en el viaje
debido a una visión que no compartió con nadie sino con Arabetta.
Los hombres eran todos combatientes experimentados, aunque Arabetta
había confiado a Nico que uno de ellos, un hombre mayor llamado Seth,
había un poco de magia. Los otros dos gemelos fueron nombrados Jase y
Jeffry. Lucharon como una unidad tanto en el suelo y como en el cielo.
Ellos, de todos los dragones negros, eran los que probablemente mejor
lucharían bien desde el aire, bajo el mando de Nico, sin mucho
entrenamiento. Nico estaba contento de tenerlos y tal y como volaban por
su camino a través de la noche oscura de la frontera norte de Skithdron,
Nico estaba contento de hablar con ellos y hacer amigos.
Debido a que todos los skiths en la zona habían sido conducidos a atacar a
los gitanos, cruzaron hacia las tierras del norte con relativa facilidad. Sólo
unos cuantos soldados de las torres de vigilancia tuvieron que ser evitados,
Nico fue sorprendido por la facilidad con la fuga de Skithdron. Sin
embargo, ellos no estaban en casa todavía. Tuvieron que recorrer las tierras
frías del norte, la partida de Draconia.
Nico decidió que su mejor apuesta era la Guarida del Norte. No había
pasado mucho tiempo desde la derrota Salomar, por lo que el área cerca de
la guarida debería estar relativamente libre de obstáculos. Aquellas armas
con puntas de diamante eran para desconfiar, sin embargo. Salomar podría
haber desaparecido, pero sus ejércitos de bandidos sobrevivían en su mayor
parte. Nico sabía que era sólo cuestión de tiempo antes de que un señor de
la guerra o dos subieran para sustituir a Salomar.
Cuando la noche se volvió lentamente hacia el día, Nico vió brillar las
aguas del lago de Cristal. Él sería capaz de dormir todo el día en una cala
secreta que conocía. En silencio, hizo una señal al contingente de dragones,
alterando ligeramente su curso hacia el lago. Ellos siguieron su ejemplo sin
problemas, tras haber aprendido a través de la larga noche de cómo volar
en formación, como tenían que rotar las posiciones cada media hora. Era la
manera que él trabajaba con dragones jóvenes y caballeros, y funcionó bien
con estos dragones negros también.
Riki, también, volaba mejor con cada movimiento de sus alas. Se detenía
de vez en cuando para descansar, pero se mantienen al día, era nueva con el
vuelo. Se sentía orgulloso de ella, aunque Nico sabía que su esposa iba a
estar dolorida cuando finalmente amaneciera.
Sin embargo, no podía ayudarla. Cada paso más cerca de Draconia era un
paso más cerca de la seguridad y tenían que llegar lo antes posible. Había
demasiado en juego. La seguridad de Riki era de suma importancia, pero
también otras consideraciones. Nico había aprendido mucho en esta odisea
sobre la amenaza que todos afrontamos. Roland necesita saber estas cosas y
comunicarlas a todos los posibles aliados. La seguridad de todas las tierras
estaba en juego.

148
 ¿Qué es eso? Riki preguntó silenciosamente en su mente. Todavía se
estaba acostumbrando a su mayor visión de dragón, y le había preguntando
varias veces lo que estaban buscando desde arriba.
Lago de Cristal. Vamos a pasar allí el día para descansar.
¿Qué tan cerca estamos de la frontera con Draconia?
No muy lejos ahora. ¿Puedes ver donde las rocas dan paso a los árboles
justo en el otro lado del lago? Las rayas grises del amanecer en el horizonte,
iluminaban muy bien para la vista de dragón.
Puedo ver algunos desdibujados árboles gigantes y algunas zonas grandes
verdes, pero eso es todo.
Se rió, y envió una corriente de humo detrás de ellos. Bueno, puedes
confiar en mí en esto, la frontera no está lejos, al otro lado del lago.
Entonces, ¿por qué detenerse en esta parte? ¿No quieres estar en Draconia
antes de descansar?
Me encantaría, pero no es posible por varias razones. En primer lugar, el
lago es mucho más amplio de lo que parece desde aquí. Llevará horas
recorrerlo y seríamos vulnerables a la que vive en el lago, si tratásemos de
cruzarlo durante las horas de luz.
La que vive en el lago? ¿Qué hay ahí? Algún tipo de monstruo?
No es un monstruo, exactamente, pero es mejor cruzar al amparo de la
oscuridad para evitar su visita. Además, el lado draconiano del lago es
salvaje y casi inhabitado. Yo no me fiaría que Lucan no haya enviado
soldados o skiths o ambos- a esperar allí. Sé también de un lugar en este
lado, que está suficientemente bien protegido suficiente como para poder
dormir todo el día en con relativa facilidad. Nos detendremos aquí durante
el día, pescaremos, comeremos, nos lavaremos y dormiremos, para poder
cruzar el lago esta noche, al amparo de la oscuridad.
¿Y luego qué? Quiero decir, hacia donde vamos después de eso?
Entonces nos dirigiremos a la Guarida del Norte. No está lejos del lago.
Debemos ser capaces de aterrizar allí varias horas antes del amanecer.
- Y ¿no se sorprenderán al vernos a nosotros?
-Tu hermana despertó cuando ella trajo un salvaje dragón de hielo desde el
norte, a casa con ella, pero tu estás está trayendo cinco dragones negros.
-Creo que me parezco.
Nico se rió entre dientes, el envío de humo detrás de él, y Riki se unió,
tosiendo un poco, cuando se acostumbró a la garganta del dragón y la llama
siempre se mantienen almacenadas en su interior.
-No me importa si no me parezco en nada. ¡ Sólo quiero verla!
Nico se mudó a la izquierda, montando las corrientes de aire, con él fueron
del resto de los dragones al lugar que sólo él conocía. O eso pensaba. A la
luz de la mañana, sólo podía haber un gran ¿bebe dragón? plateado
chapoteando en las aguas poco profundas... pescando.
-Tor, ¿eres tú?
-Tío Nico? Llegó la voz joven a través de la mente de todos los dragones '.
¿Dónde estás?

149
 .Justo encima de ti, muchacho. Vamos a aterrizar en cualquier momento.
Lana está contigo? Y Roland?
-Sí. Están durmiendo en la tienda. Siempre tienen sueño ahora.
Nico se rió de las palabras ingenuas de Tor. Se dio cuenta de que lo mejor
sería dar algún aviso a su hermano antes de llevar la compañía. Nico tuvo
cuidado de enviar sus ideas a Roland solamente.
-Rol! Para de follar a tu esposa durante un minuto y ven del exterior. No
vas a creer lo que te traigo como regalo.
El contingente de dragones negros aterrizó en la madrugada desde el cielo.
Seis de ellos aterrizaron en primer lugar, la última circulaba por detrás,
esperando su turno y nerviosa. Riki eligió el terreno y se dirigió por el
suelo, cerrando los ojos en el último momento cuando entró en contacto
demasiado rápido y terminó cayendo de culo a la parte menos profunda del
lago.
El bebe dragón de plata brillante fue el primero en venir, los ojos brillantes
como diamantes, se rió. Riki no pudo mantener a raya su vergüenza
cuando sus payasadas tan claramente habían divertido al dragón joven.
-¿Quién eres? -le preguntó al chico grande.
- Soy Tor. Eres divertida. Tomas tierra como Lana.
- Lana? La esperanza aumentó en la garganta de Riki cuando miró a su
alrededor a los dragones, desplazándose a la forma humana de uno en uno.
Y luego se dio cuenta de la tienda de campaña negra pequeña y la mujer
saliendo de ella. ¡Lana!
Riki se rompió con el corazón abierto y lleno de alegría en su espíritu.
Tropezó fuera del agua, sacudiendo su gran cuerpo dragón, pensando en su
ropa de abrigo, seca cuando cambió de forma rápida para hacer frente a la
mujer que era su gemela.
"Lana?", Preguntó vacilante.
"Riki" La otra mujer se acercó, y luego corrió hacia adelante y tiró a Riki en
sus brazos, abrazándola fuertemente.. Era su hermana. Su gemela. Riki se
sentía como las dos mitades se reunían, con sus almas, que ya una vez había
sido cuando eran niñas. "Riki" Lana lloraba lágrimas de alegría, como Riki,
la gemela reunida y se abrazaron fuertemente durante mucho tiempo,
minutos de duración.
´- Se parece a Lana, ambos. Susurro Tor escuchado a los demás algún
tiempo después.
Era Lana, la que se volvió hacia el dragón de plata. "Tor, bebé, esta es mi
hermana, Riki. Ya te hablé de ella, ¿te acuerdas?" Lana se volvió a su
hermana y sonrió. "Riki, este es Tor. Mi mejor amigo y compañero de estos
últimos años. Yo nunca habría hecho nada sin él”.
Riki saludó al dragón joven, asombrada por la vista de aguda de él. Era
hermosa... y sólo un bebé, a pesar de que era enorme.
- Tú vuelas como Lana lo hizo al principio. Le puedo mostrar cómo
aterrizar mejor, si quieres.

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 Su afán juvenil le tocó el corazón y le sonrió, pero Nico le acercó por detrás,
en forma humana, ahora, y la tomó por la cintura. Se rió de Tor, al parecer
muy familiarizado con el dragón joven.
"Ten piedad de ella, Tor. Lo únicamente aprendió a volar ayer. "
"¿Ayer?" Una voz de hombre, nueva, entró en la conversación y Riki miró
al hombre alto, de la mano de su hermana. Se parecía mucho a Nico, pero
sus ojos eran de color verde esmeralda.
"Yo no sabía que podía cambiar hasta ayer." Riki miró a la felicidad en los
ojos de su hermana mientras ella se acurrucaba junto al hombre alto. "Usted
debe ser Roland."
Él asintió con la cabeza, tirando de Lana contra él, de manera muy similar a
cuando Nico la abrazaba. "Y tú eres Arikia. Bienvenida a casa”.
El corazón de Riki estaba tan lleno que los ojos se le llenaron de lágrimas,
pero ella se negó a dejarlas caer. Era demasiado feliz para el momento en
mar de lágrimas.
"Roland es mi marido," Lana aclaró.
"Sí, lo he oído. Felicitaciones a ambos." Riki respondió, agradecida por el
cuerpo caliente de Nico a su espalda. "Me casé con Nico el día antes de
ayer."
La sonrisa de Lana era amplia y genuina. "Sí, lo he oído también.
Felicitaciones a ambos, pero, Riki, ¿estás segura de saber en lo que te estás
metiendo? El Príncipe de los espías es más que un puñado, de todas las
maneras. "
La cuestión de las bromas la hacían reír. "Oh, yo no lo querría de ninguna
otra manera".

151
Epílogo

Resultó que, un pequeño contingente de gitanos estaba cerca, dentro del

círculo de árboles para saludar a sus hermanos. Magda había insistido en
acompañar a Roland y Lana para reunirse con Nico y Riki. Roland llevó a
sus hombres con él, así que había un par de dragones y caballeros, junto con
los gitanos, cuidando a su rey y a la reina a una respetuosa distancia.
Hicieron un campamento durante el día, los soldados entre ellos
custodiaban mientras que la familia se contaba a todas las noticias. Roland
estaba preocupado por Nico y las historias de Riki sobre la transformación
de Lucan y su habilidad para dirigir las skiths. También fue sorprendido
por la idea de que su hermano menor, no sólo estaba casado, sino también
ahora era rey consorte de la Hermandad de los gitanos.
Cruzaron el lago durante la noche y llegaron a la Guarida del Norte pocas
horas antes del amanecer. Como se esperaba la llegada de los dragones
negros se levantaban las miradas de todos los Caballeros. Los dragones de
los Caballeros vieron la llegada de los negros como un signo de gran
esperanza, anunciando su alegría hacia el cielo y creando un gran revuelo.
Roland se alegró de dejar el arreglo de la vivienda a todos los visitantes a
Sir Hal, Jures Señor y la Señora Candis, los líderes de la guarida del Norte,
mientras buscaba un dormitorio para él y Lana. Pero le esperaba una
sorpresa cuando Hal encontró un momento de privacidad. El caballero le
entregó a Roland una carta, con los ojos graves.
"Esto vino de la bruja Loralie, para usted, mi señor. Llegó la noche
anterior, el como sabía ella que ibas a estar hoy aquí, no tengo ni idea”.
Roland aceptó la carta, con los ojos entornados. "Ella es una bruja, después
de todo."
"Voy a estar levantado por si me necesitas, señor." Hal asintió y se alejó.
Roland robó un momento lejos de su familia para leer la carta. Él no quería
arruinar su llegada a casa con esto, todavía. Primero iba a leerlo y ver lo
que la carta contenía. Sólo entonces decidiría lo que iba a hacer. Sin
embargo él sabía, que algo proveniente de Loralie, no podía ser una buena
noticia.
Roland se sentó en el borde de Tilden y del círculo de arena para
revolcarse. El mayor de los dragones de la guarida del Norte, fue altamente
condecorado y se sentaba en el Consejo del Dragón. Roland lo había
conocido y respetado durante en toda su vida.
Observó, en silencio, apoyado, al leer la carta.
El contenido de la misma pesaba en su mente, pero no quería arruinar
reunión de Lana con su hermana gemela todavía. En primer lugar, tenía
que leer a través de lo escrito por Loralie, lo que verdaderamente podría
significar. No se fiaba de la Bruja del Norte. No, en absoluto.

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 ¿Alguna vez ha oído hablar de la bruja Skir? Roland preguntó a los
dragones.
Tilden se echó hacia atrás y el humo salía de su garganta a la deriva hacia
las rejillas de ventilación en el techo. Roland podía ver claramente su
agitación.
Ese nombre no se dice entre dragónes, señor. Está maldito por toda la
eternidad por su maldad. Rue habló con calma, pero su voz era firme en la
mente de Roland.
Loralie afirma que está encarcelado en un lugar llamado la Ciudadela, y es
este lugar al que Lucan está reuniendo los medios para ir, para liberarlo.
Todos los dragones se echaron hacia atrás con esta noticia, claramente
molestos. ¡Esto no se puede permitir! Tilden tronó, la ira y el temor
mezclados en su tono junto con la determinación.
Roland vio las reacciones de los dragones con cuidado, con un poco de
duda por su respuesta a las palabras Loralie y todo lo que ella quería llevar
a cabo mediante su misiva. Él no confiaba en ella, pero el verdadero temor
de que fue testigo en dos de los dragones más antiguos y respetados en su
tierra no iba a ser ignorado.
¿Por qué? ¿Qué hizo Skir para ganar la prisión eterna de sus compañeros?
Pocos de los magos había tenido un alto nivel moral, si los cuentos antiguos
eran creídos. ¿Por qué se le encerró en hielo para toda la eternidad?
Un frío silencio se produjo con su pregunta, hasta que finalmente Rue dio
un paso adelante, las joyas de sus ojos sombríos, su voz en la mente de
Roland mezclada con ira y angustia hirviente incomprensible.
El mago Skir es el que creó los skiths. Para destruir a todos los dragones.

153