Martínez Fernández, José - Huella
Martínez Fernández, José - Huella
Aplicado lo anterior al texto literario, diríamos que la huella es el “para luego” del texto, el hecho
de que los elementos de un texto son algo que no acaba en los límites de su presencia, sino que
remite continuamente a un lugar anterior y posterior (Asensi, 1987, 74). El texto es concebido
como huella, “una escritura/lectura realizada sobre huellas, siendo ella misma huella con
proyección de huellas y gracias a la cual puede funcionar como escritura/lectura” (Asensi, 1987,
76). En la práctica, la huella llevaría a la lectura de un texto desde cualquier otro texto, puesto que
toda lectura está repleta de huellas de otras lecturas pasadas. Un texto como huella no sería una
lectura única, sino una pluralidad de lecturas. La huella leería el texto desde cualquier otro debido
a la infinidad de relaciones textuales que se originan en la posición histórica del texto y del sujeto y
en el carácter mismo de “para luego” de la huella, que abre el texto a la infinitud de relaciones
textuales.
*En su texto “La différance”, 1972, Derrida parte de la idea saussureana del lenguaje como
sistema de diferencias. Crea el neologismo “différance” para describir dentro de ese sistema, la
producción tanto de diferencias como de “diferancias”, del retraso o desplazamiento del significado
y, por ello, de la presencia. Si, para Saussure, la significación es el resultado de un juego de
opuestos binarios (significante/significado), para Derrida ella supone una diseminación, pues la
representación sólo retrasa la presencia de lo significado, que siempre enseguida funciona como
un significante (Araújo & Delgado, 2010, 284). El concepto de différance indica que el valor del
signo no está presente inmediatamente; su valor se difiere hasta que el próximo signo del
sintagma lo “modifica” (Cobley, 2006, 94).