Poesia 9
Poesia 9
Poesia 9
Este compendio encierra 24 libros del autor por el siguiente orden: “Primeras crónicas”, “Abrir y cerrar la
vida”, “Testimonio y celebración”, “El amor, la oscuridad y la furia”, “Una fisura en el pecho”, “Destierros
íntimos”, “Crisol de mundos”, “Llantos por la España oscura”, “Yosel”, “Del agua y del fuego”, “Fenicia
[poemas de amor], “Épica y lírica del dolor”, “Libro de Ahab”, “Versos de las imperfecciones”, “
Arquitecturas”, “ “Acompañante luz”, “Todo es camino”, “Libertad: cantos menores”, “Libro del espíritu”,
“Tratados de hombre”, y “La ley y la espada” “Todos los fuegos”, "Libro de las sinopsis” y "Siglo XXI: del
fuego, la luz y la guerra"
AUTOR:
ORIÓN DE PANTHOSEAS-®
ISBN y Depósitos Legales correspondientes que amparan la autoría del presente contenido ante el Registro
General de la Propiedad Intelectual de España: 00/2010/5167; 00/2008/4655; 00/2009/2897; 00/2010/495;
00/2010/494; 00/2010/5166; 00-2009-3494; 01-2013-1924; IBSN-84-8132-044-7; IBSN-84-86064-02-3;
00/2006/3015; 00/2006/3016; 00/2003/8523; 00/2006/3017; 00/2007/4893; 00/2008/4654; 00/2009/1390;
00/2010/1062; 00/2010/2592; 00/2010/5168; 00/2011/1698; 00/2011/6199: 01/2013/1223; 01/2015/465.
PRIMERAS CRÓNICAS
CAPÍTULO I
SOMBRAS
PAISAJE
… hay frío,
y, en el inmenso campo,
los tallos tiemblan,
las flores se estremecen;
… hay lucha
y el alma vibra aquí;
… reina el silencio en la estancia,
y, en el aire, una pena.
AYER
AÑORANZA
… un árbol:
la espera;
un río:
el camino;
el prado:
un paseo;
un beso:
la flor;
… ay, quién pudiera
bajo un árbol esperar,
junto a un río discurrir,
por un prado pasear,
y cortar esa flor
que espera bajo el árbol,
discurre junto al río
y pasea por el prado
con sólo un beso de amor que no es beso ni es delito,
es
un sueño delicado.
TODOS
… sembrando;
yo llevo mi destino
prematuro entre las manos;
… pensando;
asido tras la idea
forjada en la experiencia
de los años;
… muriendo;
lentamente con los días,
lentamente con su tiempo;
la estela de mi vida
voy siguiendo
veloz y ciegamente.
IGNORADA
… ni es la noche tu pelo
ni son tus ojos el mar;
… ay que no sé lo que tienes,
ay que no sé qué será.
… el amor
es algo incomprendido:
una llama,
un vacío;
LA HE PERDIDO
BUSCO UN SITIO
TIERRA
INMORTALIDAD
DÍAS
… el mar te llama
ola azul;
la luna te llama
brisa;
rocío
te llama el prado
y senda
el monte perdido;
¿ …y los aires ?
… en los aires lo he dejado
suspendido;
ellos te llaman
misterio;
[… eres algo incomprendido]
CAPÍTULO II
EL PASO DEL TIEMPO
TÚ
QUIÉN PUDIERA
NOSTALGIA JUVENIL
(sueño azul)
… lámparas pendientes
del abismo
sostienen claridades
envueltas en músicas y cantos
de coros celestiales;
… un brindis y una copa,
un baile y un requiebro,
un suspiro y un deseo…
vaguedades confusas
de sensibles devaneos;
… luces en ventanas, jardín de juegos,
voz de arrullos pendencieros;
luna falsa de ajetreos entre los cortos eclipses:
tiene envidia
y tiene celos;
… el río, las hojas, la brisa;
… son el romance de amor
de un paseo mientras dura
la partida;
… en el salón hay palabras,
ocasiones y miradas
fundidas en el ritmo
de notas y canciones;
… es tarde
y ya la orquesta ha callado
y el salón se ha dormido
en ecos de la noche:
sólo está movido,
mesas, butacas, sillones
fuera de su sitio;
… lo demás fue un pasado que no existe,
que estuvo preso y unido
entre bailes, juegos, músicas y eclipses.
… hoja, el verte,
no sé qué me recuerdas,
no sé si una vida o la muerte, pero es suficiente al verte
para comprender el paso
que entre perfumes y leyendas viejas
marca el hombre;
… tú viviste en el árbol de tu cuna,
alumbraste hermosura en la ribera,
en el monte, en el plantío,
y, allí mismo, diste sombra;
[… maltratada por el cierzo, por la escarcha
y también el aguacero,
asiéndote fuerte al tronco
que entonces te cobijó
de ser rota y, quizás, tal vez,
dominio de los fuegos;
… sin embargo guardas los dulces secretos
de los juegos con la brisa,
con luceros, con la luna,
con los pájaros que trinan,
testigo de enamorados
que confiados caminan]
… pasó el tiempo de esperanza
entre cierzos, entre pájaros y lunas;
fue el comienzo y huida
de lo que el mundo ha llamado
“corta vida”;
… me infundes grave tristeza
al yo proclamarte “vieja”,
al contemplarte amarilla,
al mostrarte volandera
que se agita;
… desgajada, y perdida de aquel mundo que era el árbol,
te has vuelto humilde despojo del madero que, al sentirte inerte y seca,
en un día del otoño
puso fin a tu asidero;
ahora te contemplo así, quieta,
sumida entre el polvo del camino
que me lleva,
y al llegar, tú, es posible que seas tierra;
… al pasar te he pisado,
y el gemido del crujir ha hecho que al sentir y mirar te viera,
y pensando en tu estado me mostraras,
el alcance de mi senda venidera.
HOMBRES VALIENTES
ANALOGÍA
DESPERTAR
LA LUCHA
CASTILLA
… paso a paso,
rompiendo los zapatos en la tierra;
mirada tras mirada,
dejando las pupilas en la estepa;
su aridez
sube a la garganta seca,
y el aire lleva sal, silencio, y luces muertas.
¿… soldado ?
¿ tú has de ser el pan robado a la casa, el sol de cuajo arrancado,
la flor de invierno entre hierba roja y nidos de banderas ?
… antes de que el pecho abrase y tengas la garganta seca,
levanta la cabeza y piensa en mí, que soy tu hermano,
y en él;
los tres somos las armas y las manos, los tres,
los tres, soldado;
… pero ¿ serás tú al fin mi flor de invierno ?
… oh, no compañero, tú debes ser el hombre entre los hombres,
el yunque de otro mundo,
tú, tú serás rey de ti mismo si logras comprender que no serás la muerte,
que tú no serás, no serás soldado.
CAPÍTULO III
… amigo,
yo quise vestir de luz el llanto de los días y quise dártelos a ti,
- mi único bastón de carne hecho alegría -
y ha venido a ser ceniza, polvo,
tierra que se esfuma;
… ay, ay si pudiera levantar el musgo de tu cara;
… pero duerme;
que ya no hay casas de aldea ni huertos, ni rastrojos,
ni hogueras en el prado ni juegos en la plaza,
ni aquella niña rubia ¿… te acuerdas ?
amigo, ya no hay nada;
te lo has llevado todo;
guarda, guarda y lleva eterna la mirada;
… hoy,
aquellos senderos entre zarzas son caminos de serpientes
que muerden los pies del viajero;
…y ahora, solo y aquí, golpeando en el asfalto,
la ciudad parece un cementerio de enormes panteones
con calles de silencio;
… amigo, casi estoy contigo;
poco a poco voy tomando el aire con que aliento
y hasta, a veces, creo que en mi carne ya no hay vida
sino el roce de los huesos;
… voy a tientas por la noche, persiguiendo su misterio;
me quedo contigo, amigo, y aquí mismo, sobre el pecho,
hablaremos y hablaremos.
… gracias, oh Dios,
por esta noche sin puntos cardinales,
de tierra caliente
y pechos inflamados;
… he visto las entrañas de los seres
hirviendo y cantando amor por un instante en el mundo;
todo, todo parecía amor;
… mas sé
que he de curtir mis manos y mi alma
con luchas de hombres y besos de mujer,
y que los cálices tronchados,
serán el holocausto a un nuevo amanecer;
… siempre amanecer, siempre, como una ronda de sangre sin final;
…morir es amar.
SE OÍA UN LAMENTO
A MI LADO
DIOS EN EL HORIZONTE
… la vida a la espalda,
Dios en el horizonte y yo hacia el horizonte;
mis rodillas se doblan hasta dejar dos huellas en la tierra
mientras voy hacia lo último para enfrentar mis huesos
con la muerte;
… y camino, y tengo sed y la sed es mi fatiga,
y hasta se tornan grises los zapatos en la marcha;
cómo, cómo oprimen y revelan su cansancio
trabándome los pies que van al otro lado;
¿ … no llegaré ?
¿ no he de juntar las ansias con el triunfo ?
… he de llegar para encontrar la piedra que me parta
al filo de su corte,
oculto manantial en el luto de las almas,
roca inmóvil e invisible con la frente extendida hacia mi frente,
roca de promisión,
pedernal en busca de mis ocultos y feroces fuegos;
… yo voy al horizonte con una duda clavada en lo posible,
con las sienes sangrando con un sudor que siempre será sangre;
pero la sangre está cuajada, absorta en el hueso que derrota,
hueso que, al final,
será rebelde linchado a su llegada.
… dame su alma,
dame su cuerpo sin alma,
dame la mujer,
dámela;
… déjame en ella el odio y la lujuria
y en sus ojos una lágrima;
… déjame, déjame algo de mujer
que no busque del hombre
el zarpazo de la vida,
el único sentido:
la tierra humedecida;
… sin la mujer no hay nada,
acaso, una mentira;
… yo busco a la que arrase mis caminos
y lleve mis cosechas en las manos;
con ella fundaré mi dinastía de agua y fuego, de fuego y agua en mí,
dámela, dámela.
TE ESTOY ESPERANDO
VOLVER
AL REGRESO
SUEÑOS
.. he soñado arrebatarte del destino, arrancarte de cuajo del camino
y ya, ardiendo entre mis besos,
derretirte poco a poco como un cirio;
… he soñado que eras viento
ululante y sin sentido,
y yo quise ser veleta
y quejarme en su chirrido;
he soñado que eras ola,
sangre, pasión y rocío…
… pero nunca llegaré a soñar
que todo, todo,
lo he perdido.
EN TU AMOR
… amarte
es mi pan blanco y negro;
perderte,
la última reliquia de mi alma y vida;
…ando con tu aliento entre mi aliento,
con tu mirada en la mía,
y no podrán arrancarme de las manos tu amor
ni las cruces ni la muerte;
seré estatua fija
sin tiempos ni religiones;
seré polvo sin espacio en el espacio perdido,
o risa, o lamento, o nada;
… pero siempre, siempre,
seré algo que te invoca, te sueña y ama.
NO NACE MI AMOR
… rosas frías,
hoy, clavada, ha muerto la tarde en un cielo cobarde;
y todo se lo ha llevado, todo:
la dicha, el amor, el hombre;
… hoy queda la muerte tras la bruma
y no puedo arrancarla de sus carnes de nácar,
no, no puedo tocarla, no puedo;
… sangre llevo en las palmas de las manos
a roces de mi súplica;
y oigo gemir: “… lo siento, lo siento”;
lo dicen los latidos de mi cuerpo cual maderos rotos,
cual poder salvaje, cual sal echada al viento;
y lo he vivido solo,
navegando a la deriva tras los muertos, queriendo asirla
más allá y acá del pensamiento;
… hoy lo he aprendido al quebrarse la antorcha
de mis días en un rumor de huesos,
en una marcha lenta,
en un beso seco;
… rosas frías,
qué ingente y duro es el invierno.
===
CAPÍTULO I
ABRIR LA VIDA
… no,
nuestros besos ya no morirán;
… era
cuando día a día
nos temblaban repletos de heroísmo y tristeza,
pues nuestros besos eran lo que no querían llevarse:
el dolor;
[... nos besábamos dolorosamente frente a la España nuestra]
… nos besábamos, amor, para vivir;
… amor, amor, para que algo viviera.
PARA VIVIR
AMNESIA
MI AMOR VIAJERO
INTERPRETAR LA VIDA
DESEO
… el fuego
y la plata
besan sus anillos
en esta ceremonia
de la tarde;
… se queman los cirios, y el alma,
y nunca, nadie, saldrá a recuperarlos
porque es grande la pasión y grande la incultura de la sangre,
y no abundan oropeles cuando sólo ofician la carne y el aliento
y de nuevo la arena, o el río,
y un muro irremediable en medio de la vida;
… pájaros de sal y fuego se nutren del deseo
y de nuevo la tierra se agrieta y se calienta;
[… y otra vez los odres se quedarán sin vino,
otra vez,
una más para ser
y no morir nunca, nunca,
en poco tiempo]
DERROTA
CAPÍTULO II
DAR FE
POEMA INCONCRETO
TRISTEZA
MI PECADOR Y YO
… me sorprendió
la silueta perfecta de la noche;
yo de romería
y ella a mi encuentro;
venía vestida de pureza y no quise tocarla;
me fui cantando;
REBELIÓN IMPERFECTA
… todos
éramos
de barro
y queríamos
matarnos mutuamente;
… un día
se rebeló la arcilla
y no
encontramos
nada
dentro;
.. al venir el día,
nos prestamos trozos de noche y de rocío.
CENITAL
… y hablamos de la pesca,
de La bolsa,
del precio del pan y del tabaco;
[… y con celo callamos la hermosura
de que nada marchara en medio de nosotros]
HOY
VIAJE A ANDALUCÍA
… al país del sol y los olivos
fui a buscar la luz de los obreros;
… caía julio sin trigales y sin piedad el sol
haciendo más grandes la sed y el latifundio;
y allí, bajo mis pies, sin reloj ni calendario,
el país del duelo y la paciencia gemía hirviendo a la una de la tarde;
por la explanada ardiente: un rumor a imperio comido por hormigas,
y un recuerdo, y una historia al rojo vivo,
y mi corazón también ardiendo;
… soñar que hay Dios y hombres y leyes con justicia
y no panes amargos;
soñar que hay democracias y repúblicas más arriba y abajo del mundo,
es creer que allí, en el país vestal del sol, entre avellanos y olivos
la muerte no estuvo nunca;
[… sobre las ruedas del taxi fui bebiéndome la luz del sur;
festín de amor fue aquel trayecto, hondo y ronco,
en la voz del conductor]
… compañero ¿ no fuiste a buscar la luz… ?
¿ dime, qué trajiste, compañero ?
“… un sabor a tristeza ingente,
unos papeles negros y el sorbo frío y desalado de una huelga”.
AIRE
CAPÍTULO III
CONDICIONAL DE ALEGRÍA
JUGADA INÉDITA
MIS GENTES
[España: Dictadura 1936 - 1975]
LAS PÉRDIDAS
EPISTOLARIO
¿dónde LA VERDAD ?
…ah, la Verdad;
con y a través de mis manos la he buscado a las doce de una fiesta
y a las cuatro y siete de la tarde;
… oh alegría amanecida,
que partiendo de un lodo miserable me derriba y rompe
buscándola;
… cuántas, cuántas veces mi cuerpo y yo cribamos y cribamos hojarasca
en busca de un don superviviente;
…mas nada, nada importa esta ósmosis de vida, nada,
si el alma en este impulso tiembla, con él se enciende y ardiendo resucita.
INTRANSCENDENCIA
MANIFIESTO DE LIBERTAD
… no sé si mi camisa es mía y la calle es de todos
o si brillan estrellas y podré mirarlas;
pero ¿ … será verdad que sólo podré tocar el trigo con las manos
para después serme cortadas… ?
¡… toda la vida, todo el año esperando…!
TENTACIÓN
… tienta, pues, dejar el camino y ser perecedero tras la paz y el agua viva,
tras un resplandor en los ojos, en la boca, en la piel;
… en las profundidades del alma busco mi señal de voces y aguas puras,
naturales, fatalmente desdobladas;
¡ … qué descuido éste, ser niño en pleno siglo veinte !
.. es mi trabajo incomprendido, mi propia sed abierta
hacia cauces más lejanos;
… pero acaso ya no sea elemental
y goce de mis fes perdidas,
o acaso esté aceptando algún elogio
guardado algún día sin padres ni motivos;
… cuando todo es vulnerado,
me hace bien pensar en lo posible y cruzar las manos
bajo un canto inmenso, atento y recogido,
un grito con que poder luchar.
===
TESTIMONIO Y CELEBRACIÓN
GUERRA EN LA NOCHE VIVIENTE
[… los perros ladran que ladran, las iras piden que ladren,
ubre de muerte es la arena, los gritos no son de nadie,
la vil guadaña del cierzo se chasca segando el aire;
clamores de lenguas frías, ebrios de rabia y de hambre,
corren por las alamedas del corazón tras matarle]
Presentación
CELEBRAR LA VIDA
CAPÍTULO I
VIVIR AHORA
DECLARACIÓN
FISIOLÓGICAMENTE VIVO
NO ME HAS RECONOCIDO
EL DON DE LA ALEGRÍA
VIVIDOR VIVIVIENTE
… quiero
una manera de vivir
antes que ser vivido;
… mi mente está en subdesarrollo,
y la luz de mis gentes,
y el último Concilio,
y el trigal perdido tras una noche
sin alba;
… mis viajes por las calles son silencio pegado
en las paredes;
cada cual se agarra a un talismán y lo cuelga en la solapa,
cuando haría falta sacar el corazón y ponerlo a rodar
encima de las mesas;
… porque, ser vivido así,
es apagar la luz,
morir y deshonrar la vida,
matar la fe por propia y por extraña;
… ser servidor y vividor de algo se me antoja claridad,
aunque apenas podamos enervar por un rato esta larga,
esta inmensa, actual y miserable historia y pandemia nuestra.
EN LA ARENA
LA PROPIA INQUISICIÓN
… no voy a detenerme;
necesito luchar con Dios, con ruinas y oropeles,
coger mi cuerpo, prender hogueras por todos sus rincones
y temblar ante la muerte;
… necesito osar, tener amigos y enemigos,
invadir la noche, reconstruir las luces
y originar el mundo;
necesito la tierra caliente y fría,
la sed mortal que abrasa el tuétano y ahoga;
necesito otra piel con que vestirme,
saquear la sangre y ver
que el arco en la conciencia se ha partido;
… necesito saber que soy el ser de un dios rompiéndose y armándose;
necesito ejercer la vida;
necesito, necesito sentir que soy un ser humano:
una mujer, un hombre.
PAPÁ
… te pregunté papá:
¿ qué es el amor ?
y tú me contestaste:
“el amor es mamá”;
[Madrid - 1964]
PADRE Y MADRE
DILUVIO DE LUNAS
CAPÍTULO II
¡ …hermanos,
dejad ya de apretar,
me duelen los costados y la frente !
… pasad sin deteneros como el aire que roza y acaricia,
no queráis llevaros en las manos
el agua que en sucia y fertiliza;
es nuestra como son los molinos de viento de la estepa;
… nuestra el hambre y nuestra la justicia.
LA DENUNCIA
[In memoriam]
… de aquel pueblo con niños comuneros, con piedras, ríos y árboles civiles,
con historia rota y despiezada,
vengo, hoy,
en la anchura del alma a recordarlo;
… en este tren/talgo, regreso de Madrid, ocho tarde, sopor y noche
y esa revista hijaputa de colores;
ustedes saben lo que estoy diciendo, ustedes conocen ésa, ésas revistas de color, sudor y sangre,
que el pueblo civil y comunero compra para saber de qué va
aquello que en vértigo se escapa;
en este pueblo sin rencor, con ojos de pana, se compra el silencio
una vez al mes o a la semana, se ocultan el sudor y la sangre,
oigan, se pierde la propia guerra entre futbol, putas, toros y monarcas;
… se rompe en el tren la noche viajera y no sé si dormirme o coger la alarma,
y, después, las iras - las oscuras y sedientas iras – se levanten, duramente arremetan, y se engrandezcan
conmigo.
HORA DE PARTIDA
... quiero tener un duro más para comprar un número mayor de mis zapatos;
quiero una calle ancha, no me importa dónde muera la calle;
quiero sentir, por una vez, la ilusión sublime
de que nadie me aprieta;
[mi aliento se confunde y choca en los alientos]
… soy el esclavo en rebeldía,
la arena en el viento que limará la roca,
el trueno que arranca del mar y de la tierra;
.. que jueguen los niños por parques, fuentes y jardines,
pero jamás un grito de justicia
caiga al aire sin luz
y derrotado;
… tenemos enfrente la hora de partida;
vayamos a por ella para hacerla nuestra;
vayamos, para no sentir tan honda y dura la vergüenza.
… hablar hoy de España es hablar para morir sin más con la palabra,
para dejar el corazón a cuchilladas,
para hacerse piedra y rodar dando pedradas,
y para ser mudo, y ciego,
y vil e indiferente;
… doy cuenta y fe para la Historia,
doy cuenta y fe de la pobreza,
de cómo el fin es la venta del tiempo y compra de más sangre;
… estas calles de España: ritos, leyendas y gangrenas,
clamor de desherencias y agujeros piadosos en el Metro…,
estas calles – digo – se juegan en nombre de Dios y de otra historia;
… ser fiel a estas calles es rodar una y otra vez por un túnel sin final,
sin luz, sin esperanza.
EXÉGESIS PUNTUAL
[España - 1973]
... yo, que vine para ejercer la vida desde la tierra del trigo y de los cántaros,
desde los ríos, desde toda la vida, desde todos los vientos, el mar
y la meseta toda, he visto colgadas del cielo dos mentiras,
dos estrellas, dos fuentes, dos noches diferentes;
… caminar por España fue vivir el estertor de los últimos racimos
- España por vendimia -
con los pechos abiertos a la savia roja de las viñas humildes y olvidadas;
caminar por España y no despeñarse consistió en ser búho, y mudo,
y dar vueltas a la noria y llenar cangilones y derramar la vida
y florecer la huerta del amo y su conciencia;
… y me dije que no,
y me aposté los días y lloré en los maizales para sentirme más libre
y más cerca de la tierra;
…crujía el siglo XX bajo mis pies y con él la ciudad eterna, la ciudad de piedra
con sus costumbres y espíritus de piedra junto el chorro de agua
que me ahogaba;
y, mientras, muriendo aquí y allá, rompiendo ideas y el bache del hastío,
el bache de la pena, y el de no saber cómo agarrar el mango ardiente
del candil prendido para adentrarlo y ver;
… y me dije que había que romper, partir de algo o de nada y rodar,
darse algo al corazón, vivirse o desvivirse, contar los muertos
y colarse en el mundo;
… este ha sido y es el viento del Este y del Oeste,
ésta es mi vendimia, el cielo y la tierra abiertos por sal y por sequía;
aquí es en donde entré, aquí está España, aquí me duelo,
me desangro y trepo como una alga hasta alcanzar el tono ámbar
de estas aguas inquietas bajo un mar escollado;
todos los caminos han sido hollados, envejecidos, desesperanzados para tanto viajero
de ida y de retorno que de día buscaba la lluvia
y de noche las estrellas;
… cuántas veces he secado mi camisa al sol y he bebido
de puros manantiales y corrido, para ser natural, por campos de alfalfas,
de trigos y manzanos;
¿ acaso corrí en la soledad ? ¿ acaso, de tanto mirar se me hizo grande el mundo
y he tenido que nacer más y más para aprender mis nombres,
todos los nombres, todas las tristezas y el llanto todo a diario derramado
por los niños de España ?
… aquí me planto a las treinta de la vida sin nada hecho;
y he de decir, confieso, que no he de perder, siquiera, ni un solo latido
del pulso, con que me es dado vivir, este golpe terrible de la historia.
MANIFIESTO A LA SANGRE
BARRIO
… aquí
tengo a Evtuchenko, a León Felipe, a Machado y a Claudio,
a Tundidor y a Neruda;
… todo se acaba,
el amor y la vida;
lo han dicho, lo dicen, lo digo;
para que nada resulte extraño,
os lo digo;
y hay un nimbo de paz sobre la tierra,
sobre las voces, la angustia y la sangre;
y otro nimbo de otoño sobre todas las madres
y los hijos todos,
un nimbo de hojas y de agua;
… es el fin, la resurrección, la paz que se anuncia.
LA TRANQUILA PAZ
AY MADRECICA
… y tus rosas y lirios íntimos, que son infinitos cual haz de luz y lumbre;
¡ ay madrecica fuerte, fuerte, de noches y prodigios !
… y si mi corazón - tantas veces temblor y angustia -
es piedra latiendo entre tus besos y lunas,
¡ ay, ay madrecica de miel, de sigilos y milagros !
¿ … y por donde al aire cruza y por donde el aire gime y reza ?
¡ ay madrecica de amor, ay madrecica !
¿ pues no son tus rosas y lirios el haz aquél de luz y el firmamento en llamas …?
¡… ay madrecica mía, mira, se nos diluye, se nos está yendo el adalid del tiempo !
… y adónde, adónde irá tan de noche y guerra y adónde tan solo, adónde;
¡… ay, ay madrecita, ay !
VOLVERÉ
… oh amada tierra, y volveré sobre ti;
voy deprisa y seré multiplicado, pues vine aquí a destiempo, a deshora,
en la atardecida de una orgía inmensa en la que fui sirviente-esclavo
y en la que todos los platos y los linos, las flores y las luces
fueron otro sol, otra historia, otro canto del que estoy guardando
pequeños y humildes trozos bajo el suelo;
… volveré, amada tierra, porque no tengo bastante voz ni corazón,
no me cabe el mundo entre las manos y no puedo mirarlo;
volveré para no ser libélula de invierno y morir sin hallar
la flor que espero del almendro;
… volveré y volveré aunque no tenga amigos ni recuerdos,
y serviré una y otra vez para que todo este canto, en tu propia vida,
no sea sin más y en balde derramado;
… por eso, por eso volveré.
===
TÍTULO:
EL AMOR, LA OSCURIDAD Y LA FURIA
Presentación
HORÓSCOPO CONSTANTE
CAPÍTULO I
YACIMIENTO
… sé que esta riada, este aluvión de días y de noches, este vendaval de eternidad
descrito a cuatro manos, ha hecho que recorra todos los olvidos y enclaves de la tierra
para descubrirte;
… y llego a ti y te reconozco en el trigal maduro de tu pelo,
en la fronda de tus labios, en tu pecho de púrpura y de nácar, en el apoteósico cristal
de tu cadera;
y aquí la vida y aquí el latido en este cuerpo acrobático en las furias
y al instante roto;
jamás, jamás paisaje cuajó tanta belleza, tanto contraste, como cuando toco
las líneas terrestres de tu alma;
moriría abrazado a tu estatura, crearía un tiempo de relojes libres
y una canción de silencio para toda esta grandeza que no abarco;
… has redimido mis ojos, mis manos y mis pies, la inenarrable batalla
por lo que te quise dar, de lo que no pude ser, me has redimido del afán inmenso
con que el hombre lucha, se abate y se destruye;
… y así, al mirarte, la naturaleza, abierta, me ofrece todas sus esencias,
sus insólitos rincones, palmo a palmo sus vértebras, su escanciado vino
hasta urdir esta locura de homenaje sin nombre;
… no temo a las segures con que acuden los cráteres del tiempo,
tengo la primavera en tus rosas y el otoño en tus frutos;
y habré soñado y habré vencido, y este triunfo – con sabor a gérmenes de vida –
lo elevo hasta tu frente y te lo ofrezco.
LA ÚLTIMA CAMPANADA
… ven, amor,
antes de que el sol te queme
y tu tallo muera al igual que el tronco de la espiga;
que el tiempo no siembra lejanías
y en sus amplias manos acaso oculte un crepúsculo vacío;
… ven ahora que la historia no nos mira,
ahora que está lloviendo y podremos confundirnos con la lluvia;
ven ahora y enséñame tu alma de hierro y de libélula;
… yo, que cuento soles por esperas,
observo el péndulo que lento bate en el gran reloj
que nunca marca la hora exacta;
… seguiré esperando hasta el último sol,
hasta el último recodo que me engañe,
hasta el último aliento y campanada.
… doblaba el otoño
comiéndose los pliegues de tu alma
y había flores marchitas en tus ojos,
cortadas en abril;
… y llegó la lluvia viva mojando la tierra,
sedienta de olores nuevos
y cúpulas invertidas;
… ¡ y cuánto, cuánto puede la ilusión tardía !
… como antorcha nueva en el claustro oscuro,
como enorme mano modelando un grito;
así el otoño te besó, y tú, llenaste,
tu copa de rocío.
EL MUNDO ES UN PÉNDULO
ES TU CUERPO UN MANOJO
ESTAMOS EN LA CUESTA
ECLIPSE
FUERTE
REFLEXIÓN
… para amarnos
se abrió el vientre de la tierra,
y de entre piedras y de entre brotes de vida,
surgió mi grito con tu grito
como un estruendo de vital mudanza.
CAPÍTULO II
DE LA TERRIBLE NOCHE
HE ASALTADO TU VIDA
HE CRUZADO
HERIRTE
… herirte;
de un zarpazo alcanzarte;
clavar un látigo en tu frente;
cerrar tus ojos, retorcerte,
amarte y olvidarte de un golpe de memoria;
… y todo, a cambio,
de la voz que me guardas fugazmente.
EN LOS POLOS
… tú y yo, amor,
que andamos por el mismo meridiano pero vivimos en los polos,
corremos al encuentro sublime de los trópicos
y allí nos detenemos como dos aves extrañas sedientas de este encuentro,
y nos ponemos en pie y, cansados, cruzamos el desierto
en busca de otro oasis;
… y allí la brisa y allí la noche,
allí el aullido de un coyote hambriento de ese instante;
…y, al morir,
las dunas se desatan y matan los recuerdos.
NO HA MANCHADO
HOY, AMOR
… hoy, amor
el otoño me ha atacado por la espalda
y me ha llegado a la memoria
con su tropel de hojas viajeras;
hoy, amor,
el frío ha entrado por mi mente
y el viento me ha clavado su espada de sonidos;
… y fue la esfera un bloque, una garra, una espina,
cien ojos descompuestos, un entierro largo
para ataúdes vacíos;
… y tu nombre lo encontré entre la memoria
cuando tu imagen era el rasgo más buscado,
ay, querida mía, estuve muerto;
… pero has llegado cantando, te has plantado al cruce de mi aliento
y así me resucitas, como pan abierto o lluvia,
como un retorno, como silencio puro;
… un huracán de rocío se posará en mis brotes,
se posará en tus brotes, y, al venir el día,
dejaremos al aire nuestro polen.
LA GRIETA
… un ramalazo de vida
me abrió en canal la memoria;
… la hojarasca de todos los otoños
y los fríos de todos los inviernos
cabalgaron por los sotos desnudos de mi alma;
… y una serpiente, de dulces frondas,
apartó las hojas y cantó a la muerte.
PIEDRAS Y CARDOS
EN ESTA HORA
HE SOÑADO
PÓSTUMO A UN AMOR
CAPÍTULO III
REDENCIÓN
LA EXPERIENCIA ME HA TRAÍDO
SOY MENTIRA
… llegó el tiempo
y he aprendido a beber
de la copa de los ciegos;
… me duelen la memoria,
los pies, las manos y los huesos,
me duele la vida,
me duele todo aquello que sea cierto
porque sé que soy una mentira
pegada con zapatos a la tierra,
gritando a ras de suelo;
… armadura de polvo cincelado
sin futuros;
armadura de vientos, pésames y olvido;
armadura de algo que marcha sostenida por un rato;
¡ … ay mi derribo,
poco a poco ya lo escucho !
RINCONES
… por mi alma agonizan flores que nunca existieron;
como piedras están cayendo sus pétalos, y, en cada pedrada,
brotan lágrimas de mis pequeñas cosas, de aquellas
que hicieron rincón porque, solas, jamás reunieron mis pupilas
en ellas;
… quisiera, en esta hora,
horadar mi soplo, mi eco, mi estela de montañas,
quisiera transformar el aire de mi primer aliento;
… vida y jirón y jirón en vida, dentellada que, de cuajo,
levanta todas las semillas que nunca germinaron;
semillas de pobreza, de sed y de cansancio;
semillas de oasis que brotó a la intemperie, privado de palmeras;
… ay, ay si yo pudiera crear una gota de agua.
NOTICIA GENERAL
… hay calor febril en esta noche salvaje, en esta noche de lobos contenidos;
es mortal el aire sobre la tráquea redonda
de la garganta telúrica;
… un rumor apagado y sordo acompaña esta marcha heterogénea:
gritos de latón, de hueso, acero y carne,
un grito estrangulado que acaso se apoye en el morir de una ola;
… por el horizonte, el día viene cabalgando temeroso y cobarde,
gris, y sus ojos serán heridos hasta hacerlo huir, hasta asesinarlo,
y, así, matando, se sucede un rosario de tiempo ensangrentado;
… aquí, la noche: la matanza está a punto;
hay invitaciones en todos los recodos, en todos los cruces;
la asistencia es global, no se exige etiqueta;
… si en al camino alguien os pregunta: ¿ a dónde vais ?
entonces, y si sois capaces, agarraos a él y caminad,
caminad hasta que los pies, podridos de cansancio,
detengan vuestra angustia y eviten el regreso;
… entonces, estaréis a salvo.
LLAMANDO A VOCES
... por qué, por qué cada día, Señor, mis odios nacen,
se renuevan y aumentan;
por qué a cada paso temo mi tropiezo, mi caída en la red;
por qué, por qué pienso y por qué a través de este meridiano diario
mi pensamiento es balsa sacrílega y avara…
… quiero perdonar y no puedo,
escapar y no escapo,
quiero vivir y estoy atormentado por esta opresión de náusea y cólera;
que nadie llame humanidad a este género;
que nadie esconda este puñal de espíritus y carnes viejas;
cada mente es un filo,
cada labio, vaina de de ignorados y mortales materiales;
… qué tristeza en este apartar y matar para llegar a Ti;
qué dolor en mi hombro bajo el peso implacable
de mi ataúd colgante;
si contemplas mi vida, verás un muy caro pasquín;
es mi captura, mi destino derramándose en mi alma impresa,
en mis fuerzas rotas que, cual rey destronado,
fuera perdiendo su sangre por los senderos de los fosos y las calles;
… sí, yo soy en todas las calles, en todas las esquinas,
marcho y, en cada regreso, el peso de mi hombro se perfila y perfila
hacia abajo;
… sé de las largas sombras de los cipreses y los álamos blancos,
y sé, sé de la poderosa silueta de un cardo sin patria;
estoy llamando a voces y nadie quiere oírme.
EN BUSCA DE LA LIBERACIÓN
HOMBRES MALDITOS
… hombres malditos
yo os condeno a vivir sobre la tierra, a empobrecer su belleza;
hombres malditos, venid conmigo a compartir el ultraje;
¿ … acaso habéis dejado de ser mis hermanos ?
hombres malditos,
sois buenos porque vuestro espejo nunca tendrá fondo
y ya no tengo prisa porque estoy con vosotros
aunque he llegado tarde para entregaros mi grito;
hombres malditos,
salid de vuestros escondrijos y mirad al cielo,
tal vez un dios particular nos salga al encuentro a todos;
¿ os pesa el equipaje ?
he traído un alma de agujeros para llegar a vosotros,
ah, pero por esos agujeros haremos una escala y treparemos;
… quizás un astro de desprecio nos esté esperando con un guiño
de espantos e ironía.
FLORES DE MUERTE
… flores de muerte,
flores para matar mariposas,
flores para irradiar perfumes de muerte;
el hombre es mariposa que purga de todos los olores;
oler o no oler, matar o morir,
buscar a cambio una felicidad desconocida
es camino de flores y de sierpes;
¿ qué coger o dónde estar si el más bello pétalo
oculta la cabeza de la sierpe ?
¿… matarse para vivir aunque sea a costa de las flores ?
¿ vivir en medio de rebelión de inmundicia ?
… trampa, trampa;
una hoz se agita por el túnel del tiempo
y siega y degüella y mata el suave pensamiento de las flores;
.. oh Hamlet, oler o no oler;
he aquí, he aquí el misterio que interroga y cesa.
LA GUERRA
… ha estallado la guerra;
pregunto por mis hijos pues pienso morir en ella;
… algún haragán de ideas, redentor y cosmopolita,
llegue acaso a encontrar en una primavera tardía
mi flor sin colores ni contornos, la eleve a la cúpula infinita,
y diga: “a mi amigo, que mató la peste,
que buscó, que buscó y bebió el veneno de millones de hombres,
a aquel amigo que, por esta flor,
hizo que desaparecieran todas”.
A OTROS HOMBRES
… hermanos,
dejad ya de apretar,
me duelen los costados y la frente;
pasad sin deteneros
como el aire que roza y acaricia,
no queráis llevaros en las manos
el agua que ensucia y fertiliza;
es nuestra
como son los molinos de viento
de la estepa;
… nuestra el hambre
y nuestra la justicia.
LA LUCHA
HORA DE PARTIDA
===
TÍTULO:
TESTIGO DE CARGO
CAPÍTULO I
ÁNGEL
APROXIMACIONES EN AGOSTO
CAMPANAS DE BILBAO
CIERZO
CRÍTICOS
… acaso hayáis notado que existe una precisa ley entre las cosas,
como un hábito callado por estar cerca entre sí,
como un cariño;
porque las cosas andan y se ayudan, y mueren y no paran;
ved los mercados, los campos, las calles;
están en todas partes creciendo, esperando, o subiendo o bajando de coches,
aviones y trenes, entran en los bolsillos, deambulan por las mesas…
qué sería del colchón sin almohada o del televisor sin imagen,
y qué sería, ah, qué sería del pisto sin cebolla;
existe, hay, un amor hondo en ellas, pero nosotros creemos
que las compramos y usamos para ser destruidas y llegar a ser nada,
pues nadie, nadie grita desde una silla vieja o un muñeco ajado y arrumbado;
… no, nosotros no escuchamos los terribles sollozos de las cosas;
porque ¿ dirá alguien que un grifo es un brazo de hierro vivo
por donde brota la vida ?
¡ … ay si a las piedras oyéramos, si a los árboles, ay si a los mismos ángeles !
DESPERTAR ONÍRICO
EL BUHONERO DE ORO
… era un hombre mágico;
vendía luz y vendía sombra;
lo vendía todo;
EL MUNDO
EN BUSCA DE MEMORIA
CAPÍTULO II
ESPAÑA
DE LA CIUDAD Y SU CUIDADO
LA HORA NECESARIA
MÍTICA CENIZA
... tanto tiempo mirándome la piel, cuidando mis bronquitis, mis fracturas,
tanta y tanta juventud sobre el gozo de unas horas
de besos y cerezas;
LO QUE QUEDA
MEDIANOCHE
… mientras la noche y la luna vuelan sobre la tierra y el mar,
sobre las carreteras, los cementerios, sobre los montes cercanos
y la ciudad encendida,
yo estoy llorando;
… después de mirar y mirar - arrasados los ojos contra el cielo -
después de un rato compartiendo la muerte con los que lloran,
con los que tienen la vida como soplo de otoño frente a la ventana,
después de un rato, digo, comparativamente comprendo mi llanto infundado,
la magnitud y hondura de mis fuerzas y dioses sobre mis huesos tristes;
… porque la noche es, sin embargo, hermosa como un tamarindo en flor,
y entusiasta y serena como un velero entrando por todos los puertos
abiertos de mi aliento;
… yo no sabía que contuvieran mis ojos tantas manchas lunares
ni tantas golondrinas ocultando el sol; no sabía que esta noche viniera
persiguiéndome desde todos los tiempos no sólo con desolación,
sino con el vino inefable de ésta tensa y veraz alegría;
….parpadean y me tocan las luces de la ciudad,
me tocan el mar y el tiempo, este instante me toca,
del cual mis ojos se adueñan y sostienen;
… como si nada ocurriera en el corazón de la noche;
como si en ella no temblaran huesos heridos y rotos como los míos.
… viajeros
- náufragos, visionarios, trotamundos –
hermanos queridísimos y uno a uno, vosotros,
los que venís y vais en todos los furgones
a última hora de la tarde/noche,
¿ quién os canta ?
¿ a dónde os dirigís con las manos de piedra
y un futuro sin fuego ni agua ?
¿ sois vosotros los que llevabais conmigo la otra tarde la vida de fiesta
y a las seis de la mañana estabais tirados en la acera como cabras viejas,
contra el pecho asesino ?
… y sin embargo, sois como una apuesta,
como el rincón del tango aquél que nos zurró con horas hondas,
horas que han de tener la fuerza de vivirlo y revivirlo cabal y exacto,
tan en punto;
pero ¿ quién os canta ? ¿ quién tocará la melodía loca en los furgones
de noche y de huesos, quién abrirá un ojo grande por donde mirar
en esta ciudad sorda de amor, y quién velará por vosotros la noche próxima ?
… porque yo ya no puedo ser otra cosa que un cierto amigo que os vio partir,
no desde la acera, sino tumbado en la vida, enmarañado en esta soledad de estaciones vacías donde ya no hay
furgones libres y el cielo, alto y ocre, parece urdir y ahondar estas solas y absolutamente desvencijadas sombra
y desdicha mías viéndoos, contemplándoos.
NOTICIAS
OFICIO DE PRESENCIA
ÓPARIS Y CÁLIPSE
[zagales eternos]
... en el monte
- a solas -
se amaron y juraron en diciembre;
… así, pues, subió Óparis al monte trepando por él, sin él,
por la oscuridad pura,
por el vientre gris/salvaje de una piedra infinita;
TESIS DE CONOCIMIENTO
… no creíamos que las flores de nuestra piel
y los musgos que habitan bajo el sol de las flores
fueran herrumbre ni que el don de la piedra requiriera la ruina,
la desmembración, y sin embargo vamos con las cítaras en alto,
proclamando la primavera en nuestros pozos;
… ay amigos, no es en balde desmedrarse
detrás de la columna ni tampoco manar con fe sustentos de alegría;
que nos valga este río de luz enamorado y nos lave de brillos y solemnidades,
de destrozos y quiebras,
que él nos limpie la hondura para después del tiempo.
PRÍNCIPES
¿ … eres tú
quien más tiene, más puede o más sabe ?
… porque si tú eres
quien más tiene,
más puede
o más sabe,
obligado estás para con los que menos tienen,
menos pueden
y menos saben;
REBELIÓN DE LA ROSA
.. el dolor,
- con su nube de espectros –
va invocando ternura por las calles del alma
de regreso a las flores;
REPORTAJE DE URGENCIA
REVOLUCIÓN
ROBAR EL AIRE
SEGUNDA PALABRA
CAPÍTULO III
SEMBRADOR DE HORAS
SIGNIFICACIONES DE LA PASCUA
... podría parecer que nada ocurre y que una vez más
llega La Pascua por marzo o abril con mariposas,
con rosas y equinoccios inmediatamente después de luna llena;
y podría parecer como si la tierra tuviese obligación de hermosearse
porque tenemos puentes y acueductos laborales que atravesar,
playas que cundir o procesiones donde hacer un dios de cera
y después volver;
… y ya, de vuelta, contaremos que el sol nos derritió sobre una hamaca
o que comimos de puta madre en un bar de carretera,
no sé,
tal vez hablemos del jueves, del sábado, del vídeo con sus tomas
o de unas risas por nada [acontecimientos y flecos del viaje]
… pero hay veces que los instrumentos del corazón no llegan,
no son suficientes para saber porque la vida no habla,
pues por Pascua sólo crece, arranca, toma en sus brazos los tallos
de las piedras y se los quita a la muerte;
… y hay veces que si no queman el corazón los soles y vientos
de las playas, si no originan incendios y huracanes
porque acontecen a solas y silenciosamente,
entonces ¿ a dónde has ido, qué tienes que contarnos…?
¿ SERVIDORES ?
SUPERVIVIENTE
TESTIMONIO
…corriendo por un mar de oscuridad,
un hálito de luz me enfrentó a mis huestes de noches y caballos;
¿ cómo y por qué mis fuerzas, los infinitos dioses que me habitan,
recogieron la pena de mi sórdida sangre y la elevaron honda y sola
ante el amor, ante el calor del mundo ?
¿ cómo y por qué de las sombras se irguieron llamaradas para la vida
si mi busca de muerte debía ser la muerte ?
… hay un misterio tan abrasador e insondable y nuestro
en los días de besos y cerezas,
- tan protector -
que apenas cabe honor a estas palabras frente a la luz callada;
… pero alguien sabe qué grande es este incendio.
TÚ, DEFINITIVAMENTE
UN ASUNTO SOLIDARIO
… suponed que necesito coger la vida y hacerla comprensible y tolerable;
suponed que necesito abrir aquí,
donde tengo un dolor de sombra pura,
y quiero combatirlo y acabarlo;
… aunque ¿ habrá tan lejos una luz ? ¿ o tanta inundación puede haber en mi vida
que no logre encender una hoguera en los huesos ?
… ayudadme; venid y buscad conmigo el destino imposible;
porque imaginad, imaginad que abrimos y obtenemos juntos
un sol de hielo y nos helamos;
pero imaginad que solidariamente nos manchamos de amor,
- nos manchamos de amor -
nos manchamos;
e imaginad por fin que solidariamente vivimos;
suponed que vivimos, que vivimos
y podemos vivir;
… suponedlo, suponedlo sólo.
UN DIOS EN LA ESCALERA
… … si la rosa de luz,
si el fuego de sangre y de ternura
en tiempo, belleza y vértigo
ocurrieran;
UN RITO EQUIVOCADO
…a lo mejor no es tarde;
¿ me haría bien beber de la virtud del frío,
del dolor y el silencio y entregarme al sino de la sal,
que entraña el pasado y la locura ?
¿ haría bien en coger la paciencia
y a base de gastarla contra los huesos y la desolación
conseguir que me abra el mundo,
saber que no se ha ido y que aún resisten rescoldos
de mi vida con que arder la esperanza ?
¿ meditaría y descubriría así la aridez de la nieve,
las uvas duras del instinto y esta filigrana de voces y miedos
que como musgo oscuro ataja la alegría ?
… a lo mejor no es tarde y tenga que abrasar las manos
para abrir los fuegos de la sangre o tal vez no tenga más remedio
que morir, que es como callar con la ropa puesta
y andar de acá para allá rehabilitando destrozos y tiempos muertos;
… o a lo mejor ser de hombre sea otra cosa
y esté buscando, ciego, un rito extinto, banal y equivocado.
VENCEDORES
*****
TÍTULO :
“DESTIERROS ÍNTIMOS”
CAPÍTULO I
PRIMER CONOCIMIENTO
LIBERACIÓN DE LA UTOPÍA
… la utopía es niña
que ha cogido del sol las flores libres y niña las ofrece
por flores y por libres;
¡ … ay la libertad, ay la libertad !
DEL ORDEN
EL JARDÍN ENCENDIDO
DE LA ESTIRPE DE ARIADNA
UNIDAD DE LO CONTINGENTE
LABRADORES DE ESPEJOS
… golpeando los ocasos, los amaneceres, en criptas de tiempo y sangre,
en el vientre del vidrio y en las fuerzas celestes golpeamos;
… la lengua de la muerte nos pasa por el hombro
con hordas enigmáticas de frío,
con lengua de jaguar y con noche de hiedra;
…es difícil labrar nuevos espejos
en brazos de esta imagen inédita y cansada;
es difícil crear para otros ojos con el iris de un dios crucificado;
.. con rigor
usamos la utopía golpe a golpe,
y no tendrá siquiera la desesperación más pago que su propio golpe seco,
hasta hacer temblar los goznes de la ciencia
y ver.
13 VERSOS AL ALBA
CAPÍTULO II
RESTAURACIÓN
MURMULLOS EN LA TARDE
… si digo si enumero
muros toses
guetos opios
hambres radares
cárceles dictaduras
y miedos, bacterias,
… 27 chorros
de sangre
golpeando la piedra sin mancharla;
al sur van 27 al hombro con la ira por un campo de rosas,
y anillos bajo el agua 27, y el cielo boca arriba,
y lunas duras como una dentellada
de dientes 27;
… no digáis que es la piedra, no mencionéis la herida
de mi hermano,
no le toquéis la llaga verde
ni el pus del corazón del norte;
… racimos de magnolios crecen como crece un hueco por los gritos
al compás que las rosas se desangran;
… atraviesan las venas 27 pájaros blancos y es de noche;
los niños sueñan que los hombres son hombres y no crecen
y todo es ilusión, y duermen y duermen tras el alba.
CALIDAD DE PRÍNCIPE
… 20 ruedas
de viento se amontonan por la sangre,
20 ruedas que crujen en silencio por esta nunciatura
de los hombres/dioses;
¡ … salve al tiempo, a su brillo de diamante
que labró la rosa;
salve a ti, corazón, que coronaste el día
sin la noche ausente;
salve, salve al gozo de sentir que el dracma
es fuego indefinido de mi fuego !
… yo tomo este momento o huella de esta tarde en vilo
y no puedo pararlo;
… pocas son las horas con que agito en brazos
los pétalos de hueso y su tormenta;
que algún relámpago se queme,
que alguna luz instruya el diezmo torrencial
que se abandona.
PERO NO LA VIDA
CRISTAL DE FUEGO
CAPÍTULO III
MEMORIAL DE ÁNGEL
APROXIMACIÓN A LA ALEGRÍA
RUMANÍA 1989
… hijo mío, hermano, tu rosa es la del hombre que el sol del corazón
agita en calles libres;
salid, salid todos los hijos ahora que, la nieve,
ya sabe quiénes somos.
CONTEMPLACIÓN Y CANTO
… vida,
quiero mirarte al fin, retener un instante de luz,
- que el sentimiento deja -
y verte florecer,
y verte;
… y eres y floreces,
pues que ciñes el talle de mi alma con los linos solares de la tierra
y porque vas al perfil de las horas y no las dejas solas;
…ningún dios
me ha besado en la frente
como tú,
y ningún manantial
llenó
mi boca como tu boca,
y no y nunca ninguna lluvia como tus brazos;
….con tu amor y mi patria
soy
un ídolo de piedra
cantando
ante el pueblo,
entre la pena intacta y pura de mis gentes;
… amor mío, ninguna canción como tu beso
para mi amor partido, lo sabes y comprendes;
no es a secas un dolor indiferente sino todos los granos
de todos los trigales
y el sol que los azota y el viento que los limpia;
… esto llena nuestras manos abiertas, y, a punto de morir con tantos inocentes,
el claro de tus ojos lo incendia todo, lo guía, lo pone a salvo.
NO SIEMPRE ASÍ
… no siempre así;
las horas quemadas ya no son las que quise,
ya no son orgullo, o risa, o llanto,
solamente un manantial futuro por la sangre;
… vivir la soledad del verso
es sentir un viento por el alma cosido a mil sus puñales;
me quiebro en un momento o busco cóndores aún desconocidos
en mis cumbres blancas;
… y no, no siempre así;
brillo efímero es el acto arrebatado y una gloria compleja
se nutre de las células usadas en venganza;
cuando sólo me quedo con lo útil, destilado y grave,
me asiento sobre el tiempo, se dilatan mis vasos,
me cobijo en la tierra y un regusto de vida se expande
por la sangre que me agita;
es ya la utilidad, el don transido con cayado de pena
que emerge de la hora más remota;
… he sido vadeado fácilmente como simple charco
a la puerta de un colegio, y, pisado el corazón,
hasta el fondo del pecho se estremece;
es ahora cuando las horas me hablan de precios y me asombro.
MONÓLOGO FORZOSO
===
“CRISOL DE MUNDOS”
- Asiento Reg.: 00-2009-4394 -
HISTORIA DE UN HOMBRE
DONDE ES EL AMOR
LA PRESENCIA
A MI PIEDRA ÍNTIMA
… porque estás en mí
y no en la soledad del tiempo,
te amo;
… te amo
porque soy en ti corazón y canto
y volverás un día a ser enredadera
y de nuevo ciervo herido y asustado,
y yo te mataré
y yo me habré matado.
EPOPEYA DE LA EMOCIÓN
II
III
… de regreso voy;
huyo del templo agitado por misterios,
voy en busca del dios de los carros y el arroyo;
no romperé mi cuna como el leño viejo
ni nunca se oirá por el valle su lamento;
… llevo el ansia de cortar espigas a manadas
y darles un beso enamorado;
amo, amo enteramente el trigo candeal, el amarillo y rojo.
ESTAMPA OTOÑAL
ÉSTE MI NACIMIENTO
RÍO ARTIA
… en las márgenes del Artia, al sol de primavera y como siempre, sin prisa,
las gentes habían acudido al sosiego transparente de un día típico de fiesta, de gozo y celebración;
y así, mientras las palomas traían y dejaban la alegría del aire junto al agua
y los niños jugaban con ellas a inocencia, a pasmo y mansedumbre,
los peces se apiñaban a la orilla y las acacias, cual auténticas vírgenes por la faz de la pradera,
- con racimos de impolutos pámpanos -
ornaban el triunfo de unas horas colmadas de amistad y espléndidas concordias;
… y de pronto, sin saber por qué ni cómo, aquel sereno símbolo de paz, de cántico y ternura,
se trocó súbitamente en vandálica caza de palomas, en pedradas a los peces
y en desgarramiento brutal de las acacias;
pues las gentes, salvajemente sedientas de horror y furia, arrastraron las palomas,
los peces y los pámpanos por prados y por calles al grito de ¡ sangre y sangre, sangre y fuego !
... al amor insomne del silencio, roto, caído, pregunté y pregunté que en qué remansos de hombre
son y yacen vivas la luz y la estulticia, y que por qué íntimas y enigmáticas grietas se enmarcaran y se ocultan,
se escancian y se evitan;
…me inquirí, por último, que en qué complejidad, profunda y fría, asistirá la mente
al monstruoso escarnio en que el hombre en pleno se corrompe y quiebra, se perturba y mata;
son las once de la noche;
son las cuatro de la tarde.
DUNA HUMANA
LOS CICLOS
… no, no el tiempo,
sino el ser discurriendo por ciclos y mareas;
despertares continuos asombraron el ojo
frente al cutis del aire,
[- ah volubilidad redonda, ingente geometría
donde el centro no existe ni los arcos se instruyen -]
¿… dónde, dónde está la medida a que atienden las cosas ?
¿ dónde el matiz que gravita sobre el iris del alma ?
… dilapido ilusión seccionando emociones, fórmulas,
carruajes íntimos de esta imagen cierta con que soy universo;
… ninguna otra epopeya que subir o bajar
para subir de nuevo y ser eternidad;
¡ cuánto dolor acecha hasta entregarme y ser de aire !
… mujer, despierta;
está ya amaneciendo
y he dormido y soñado
con el fusil y contigo,
los tres en una danza macabra de fuegos fatuos,
sin sentido;
él transgredía el hilván del espíritu,
y las manos me temblaban como tantas veces me temblaron;
… y te busqué a ti,
en medio de una orgía de lágrimas y risas,
bajo esta trágica emoción de aparente vida;
… mira,
pongamos el fusil junto al hollín de la chimenea vieja,
y cubran las arañas los huecos tristes de la muerte;
y olvida, olvida que no tuviste patria, tu patria era el mundo,
y donde tus pies pisaban había tierra de patria;
… vamos, pues, que en esta marcha nueva florezca tu sonrisa con la mía:
sin zapatos en los pies;
el camino, es de arena.
UNA HOJA
[a mi espíritu -II-]
HOMBRE Y NADA
AL ORIGEN
HEREDAD DE LA PALABRA
DIVINOS ESPONSALES
ENCINARES
… en mi alma, la efigie de la encina
que nada espera y todo lo presiente;
hay un sueño rasgado y persistente
que oculta la verdad y la domina;
OH MIS FUERZAS
P O E S Í A
CAPÍTULO I
ZAMORA: EL REGRESO
DOLOR COMÚN
ESTA SIEMBRA
- 1975 -
… patria:
tras esta siembra - belleza de amapolas - el hambre es inmensa en este invierno,
cuando tanto rastrojo presenta sus muñones, aún enrojecidos;
… ayer han muerto mis amigos y enemigos:
todo, todo un otoño aterrador de barros, de vientos y de lluvias;
¿ qué limpia claridad podrá empaparnos, si tanta soledad apunta al alba ?
ah, te has quedado sola entre la tierra con todos los destierros
y olvidos de otras patrias;
… y no, no soy arrepentido a costa del laurel que reverdezca:
pondré cruces, o piedras,
una señal, un dolor en la hora de tu vientre;
… caminando a solas, no encuentro las estrellas;
una tristeza me corre por los brazos, y no sé, no sé cómo pararla.
2ª PLAZA
1971
DE DOS HOMBRES
… entre sol, y tiempo, y soledad, ahí, sobre la rasante y encorvado, hay un hombre mezclado con la tierra;
y hay un carro y un asno atado a él, y bajo un cielo duro, cayendo y cayendo en racimos de fuego y hambre,
fluye un horizonte inaprehensible de arcilla y cal,
y la inmensidad, y el miedo;
ah, no hubo violines en sus noches de boda, sino alba, alba, y sólo alba;
… lejos, muy lejos, han quedado la azada, el trillo y la guadaña, las brujas de sol y polvo,
la siembra a mano,
el hielo,
y todos los insectos que guaraban en estiércoles y escudriñaban los ojos y la piel tan de mañana;
… no, no sé qué bendición trae el pan a mi mesa cada día, que, al comerlo,
me escancia aquel perfume ingente y veraz de la llanura:
dos hombres para un dolor,
y una mano llevándolo a la boca.
PLANICIES CASTELLANAS
… hasta herirla y calcinarla, un páramo cruel y una luz duramente enfurecida con la tierra;
… ah, no, no hubo canto alguno por muertos ni por vivos,
donde sólo se nutren y aclimatan tábanos y hormigas bajo densos lutos y horizontes despiadados;
… en su andar, busca y busca el viajero en tránsito,
- qué gran necesidad -
al grave centinela de su tumba,
o a Dios,
o a otro hombre…
… el espíritu, aquí,
es más bien el propio ser o sombra,
la de aquél que sigue y sigue persiguiéndose y no habla:
la angustia, la agonía, un temblor histérico y auténtico del miedo.
MI CIUDAD DE PIEDRA
CENTENARIOS DE SILENCIO
… hay que callar y meditar con juicio, cuando el demérito o suerte adversa penetra la historia y la apolilla;
hay que contener la hombría y comprender cómo el dolor, nacido de la tierra, es tanto dolor,
pues que va de arteria a arteria, hasta hacer sin más del sentimiento
un vasto campanario sin luces ni piedad;
… ah, mi Castilla de hoy, nodriza y madre, viuda y transgredida;
quién, quién cambió tu manto y tu corona por atuendos de pana,
quién te ungió la soledad y engendró esta cruel desolación,
quién maldijo la poderosa, la pura luz y saqueó tu cuerpo, hasta dejar tu entraña a la intemperie;
… no, no correrá la brisa por la estepa mientras la vida sople por las cumbres,
y tú, tan llana, y tanto y tanto, que duele el horizonte al despeñarse el sol tan lejos,
- tan inmensamente lejos -
que semeja no cruzar si no fuera por el despojo de tu vieja sangre, la que prende y brilla en el ocaso,
cual guardián de fuego, eterno y penitente;
… un reguero de sal y una piqueta es dura sementera, anclada y caída en la llanura,
y un amor triste,
y un pájaro en el suelo es recogerte;
… hoy, y en este instante y noche, ladran perros a la luna cual tosca profesión que ofende y sobrecoge;
se acostumbra la piel, y, con gesto firme y duro, los poros se cierran a la lluvia,
y al trance subjetivo e ingente de la muerte.
PRINCIPIO GENERAL
BRUTAL Y ATROZ
... tengo una esperanza contenida y la fe del alma bailándome en los ojos,
y daría estos ojos por hacerla ser y repartirla, tocarla sólo;
… ningún hombre valió más que la alegría toda
y a diario se nos mueren mil Cristos a destiempo…
sí, vivamos para ver, para oír y sentir aquella limpia sonrisa que nos busca,
- la muy nuestra y siempre nuestra -
la que acaba por brotar para no ser de nadie,
sino simple
fuente
viva
y rota hoy:
¿ qué fue de la sonrisa ?
MI ALDEA
… la madre de los brazos rotos, aún, aún se adorna cuando llegan los pámpanos abiertos;
la gran madre mía está caída, en tierra, es de tierra,
y la lluvia se la lleva como un derroche de sangres y de arcillas;
[mi madre viene y marcha en mis zapatos,
mi madre, mi madre, perdió ayer tarde los brazos]
… su tristeza es cierta, y su cabellera son arco iris cruzados sobre un montón de piedras y pobreza;
… son amargos los pámpanos ahora y las flores lloran por calles y por plazas;
... mi gran madre, España ejecutada,
entre árboles floridos se me ha muerto, y no quiero, no quiero enterrarla.
II
… como a una madre sin brazos, digo, así, así sí contemplo a mi patria,
y es bien triste tener la sensación del honor y el campo arrepentidos;
qué indignidad no sentir, tan sólo, el néctar de su tierra y su don elemental;
… en las duras páginas en blanco, aún palpita la historia estremecida,
y un borrón, a cuenta nueva, se ve a la vuelta, donde ahora estamos,
donde el arte me pide que me calle porque no hay más brazos que aquéllos que cortamos;
… una imagen así, me suplica una voz, y un basta,
y un serio amor hacia las cosas:
éste, el nuestro, el terrible y callado, en el que ahora estamos, el que ahora tenemos.
LA IDEA
ESPAÑOLICOS
… ay mis españolicos;
la fiesta brava es sangre transgredida, constante e inocente;
qué griterío tan vacío
cuando el fragor nos vacía
y el silencio es denso a la vuelta de la tarde;
… ay mis españolicos;
España es más profunda que el futbol, que la misa y el viejo hierro del arado,
y, aunque con cara de fiesta, un escalofrío serio nos la cruza;
… españolicos buenos, de sal, sangre y azabache,
salid de casa a respirar el tiempo y atajad el dolor con que embriaga la niebla y nos disipa;
… españolicos míos,
atados, aún, al miedo, a la jarra, y a la mesa.
APOCALIPSIS
CRUZ OTOÑAL
… amor mío,
qué crudo es el silencio al despertarse;
hemos esperado primaveras de luz, y, nuestra tierra, es tierra de vendimia,
un dardo de fuego en vuelo, un laúd, su llanto, un tiemblo otoñal;
no sabremos si los muertos pecan o no pecan, si olvidan o perdonan,
pero sí sabemos que todas sus medallas quedaron sin pecho y bajo el tiempo,
cual cruz total en un paisaje triste;
… amor mío, qué dolor quedarse en la esquina con los huesos y los ojos entre sombra
y no poder arder con el resto de la calle,
arder en cada hogar, juntar vecinos y hacer amigo al pueblo;
… y es que, despertar aquí, es cosa diferente;
esta es costa de naufragio donde se ve, a lo lejos, un olivar, o una pradera,
inmensamente inéditos y verdes.
II
AMAPOLAS Y VIOLETAS
1975
TENTACIÓN
CAPÍTULO II
EL METRO
… ya no queda dolor posible para sentirlo ni acaso moral o religión en qué apoyarse,
pues que habría que dolerme y dolerme para tener alma y alma, certera y suficiente;
y todo por mi patria, como ayer, como nunca;
… yo,
que anduve entre la mies perdido e hiriéndome en los chopos, bebiendo luna y río,
y ahora enciendo hogueras para darme luz,
cuando aún persigo mariposas con las manos…
… qué cruel embestida,
qué traición tan atroz lo que queda en la memoria,
lo que guardo sin saber la forma de llegar al fondo;
… todo el amor se va en meditación y el rugir de la sangre lo escucho contenido, atento,
para que no rompa ahora, para no quebrar, cual caña errante, en medio del asfalto,
y, definitivamente, caer y sucumbir.
LAPSUS
LA BIEN CERCADA
CUERDAS Y TRISTEZA
EL AGUIJÓN Y EL ALMIBAR
… yo,
que no vengo para la gloria ni pudrirme entre damas putas ni ñoñas,
que a menudo se me quema y deforma la lengua como a gato escaldado
y vuelvo a la carga una y otra vez con inflación de furia porque soy de estirpe humana,
que no tengo panoplias reservadas para nadie, nadie,
y se me antoja jugar a la vida y a la muerte cuando quiero o me apetece,
a veces, digo, me disipo y soy una mortaja ingente con todos los hombres en mi estancia, y solos;
… entonces, me maldigo,
y pongo a rezar mis pensamientos.
GÉNESIS PUNTUAL
DE AYER Y DE HOY
si no hubiera visto llorar a mi abuela y a mi abuelo por el hijo muerto en el frente de batalla
y engañar los tenderos a mi madre,
si no recordase el racionamiento, las pedradas a pájaros, a gatos y perros,
el maíz y el trigo desgranados vorazmente y el hambre que iba y venía con reproches,
y la tos y la pena,
tal vez, digo, no recordase inocentes mañanas y cansinos bueyes,
también, tan inocentes;
… cómo puedo estar de este lado, sobre una historia que no he hecho,
cómo puedo pensar honestamente que todo el amor era la lluvia en mi cara de niño dañado,
antes de ser niño…
… no, no ya más prostitución donde todo ha sido y es prostituido;
venga Dios a amparar estos versos como a aquel maíz y trigo, harina y semilla de andadura;
… no es posible negar cuando aún lo cantan los campos, los puentes y las piedras;
tal vez sea lo limpio y más buscado: a secas la paz del corazón;
quién puede exigirme, pues, y de repente, quién puede modelarme, si toda alfarería fue pátina doncella
y luego fantasía;
… es mejor correr por el dolor y sofocarlo por el alma, quebrarlo en su raíz
y quedar un poco incompleto,
pero cierto;
¡ sobre cuántas mañanas se ha incendiado la luz de lo sencillo !
… y era, y es, tan fácil abrir la puerta, y que entre el tiempo y que oree,
y oler a primavera…
RENACIMIENTO
LEY 1000
VOZ EN EL EXILIO
EL ESPEJO
… hay que meditar despacio si el dolor es lícito o ilícito y sentirlo así, cual es;
hay que saber que el aliento es bastante o sobrante, porque todo es ración y a veces frágil;
¿ … ser avaro del grito y de la vida,
y pensar después que ninguna voz valió lo que el silencio…?
… ah, ningún frenesí trajo la paz eterna y llana;
qué dolor tan fuerte, cuidar de la pobreza y la alegría
y ser conscientemente grave y sin nada que lo impida;
… amén es la palabra del odio y lo sublime;
amén, amén, que siempre es digno mirarse en el espejo y redimirse.
… nunca olvidaré, pueblo mío, esta hora, que ningún reloj acoge,
mientras, tú y yo, sonámbulos y a solas,
nos tocamos en sueños tan lejos de la calle y de los brazos;
… qué nos harán del tiempo, si, aquí, en lo llano, es difícil ganarlo y vivirlo
a través de un canto compartido y simultáneo;
qué natural debiera resultar hacer amigos y volver a casa con el pueblo en compañía,
y qué fiel y qué horror aquel momento en que quise hacerme hombre por sorpresa y de repente;
¿ te acuerdas, corazón...?
fue una tarde de olivo entre la estepa con espigas en mi frente,
cuando ya mis botas viajeras despertaban ebrias al beso y al rocío;
… no, ningún dolor puso a los pueblos en derrota eterna, no, ninguno,
aunque sienta una larga indiferencia tan fría como un siglo de frío y de letargo;
y bien vale vivir, no a expensas del consuelo ni a expensas del sol sobre la altura,
si su luz apenas se detiene, y no herimos la honda y tanta soledad, la tanta, y tanta, del campo viejo.
LA TARDE INMENSA
CAPÍTULO III
ANTES
LA VISITA
EUROPA
… Ave María,
el cielo de Europa es un óvalo blanco salpicado por la furia de sus dioses;
los cementerios son, Ave María,
cuatro mil guijarros con una cinta al pelo, más dos amapolas, cuatro tardes tensas y dos paredes rotas;
… Ave María amor, Ave María ahora,
los cristalinos dientes del agua son de fuego
y se nos queman los surcos muy antes del sol triunfal, aquél, el que antaño ascendía y nos llevaba hacia el
verano;
… qué tienes, para este pueblo sin fe ni mar, Ave María,
que hoy vaga, gime y tose entre el hedor de viejísimos símbolos, civiles y dogmáticos;
… este año ¿ vendrán las golondrinas este año, vendrán, Ave María…?
¿ o serán atacadas por murciélagos negros cuando duerman…?
… ah, cómo, cómo evitar ser girasoles errantes antes de que llegue el día;
somos y estamos mis hermanos y yo, Ave María, rotos y aquí, estamos aquí,
bajo el blanco óvalo de un estremecimiento con pálpito mundial, auténtico y extraño;
¡… ah, las racias del poder, la angustia, y ay, ay, ay el temblor del sur !
… trigo negro:
si se desgrana la amargura del sol,
cómo vivir de espalda a las estrellas;
la arena se agranda y profundiza,
y una turba oscura se tizna y pudre entre los troncos;
pero, cómo vivir de espalda hacia los árboles,
si la soledad se adueña del iris y el silencio;
… muge un toro y rompe sus cuernos contra el mundo;
muge un toro, amigos míos, y el matador no ha acudido a la pelea;
el toro, afirman, deberá morir impropiamente;
… por tanto, cómo vivir, decid, con esta furia y una plaza histérica e inmensa.
… cuando el mundo más de bruces se aplasta y se revienta, y apenas aparecen días de limpio y claro azul;
cuando todo se ha volcado con monstruosa potencia, haciendo chirriar máquinas y huesos entre humos,
y nada ni nadie puede detenerse por sus golpes, sus ruidos, sus riesgos y carreras,
ah, entonces, a las siete y media en punto de la tarde, y ya, desde aquí arriba, desde esta arena ardiente,
mi flor de cactus, comienza a detectar tu voz, la ley del corazón, y después, al fin, y abajo,
esa ciencia dulce, audaz y poderosa, del incontenible vuelo sediento tus labios.
CARTA VI
CARTA VII
… la noche es redonda como una pena, como una pena, como una pena;
mas, cuando se levanta de la tierra,
no ha manchado nada,
tan sólo va con el tiempo,
tierra adelante,
rodando,
tras los alientos del sol,
los que tantas veces intentamos buscar y traer, del otro lado,
a las colinas del corazón.
PEQUEÑA Y GRAN HISTORIA DE UNA TARDE
DE LAS ROSAS
… todas las rosas de mi abuelo se secaron y también se ajaron las rosas de mi padre;
¡ qué hacer con estas rosas para que no caigan a tierra y la estercolen…!
qué súbita gloria podría contenerlas en mi voz y en las voces,
en los campos que a diario mueren sin sus rosas;
cómo pedir al rocío no heridas ni temblores, si resisten noche arriba,
a lo largo de toda una llaga a la intemperie;
a qué prueba me someto, si, en defensa, se parten los músculos del alma
y una brisa, cual hacha de escarmiento, me va robando los pétalos más puros y más blancos;
… y cada vez más lejos, más lejos y más pobre:
las rosas que perdimos,
las que hoy pierdo,
la fe,
el ser que me mira y se estremece.
SIMBIOSIS
… ay dolor,
si supieses cómo hueles a temblor y a tierra yerma;
nunca sabrás cómo flagelas en este día triste, interminable y enlutado,
de mi voz tragada, pecho adentro;
cómo puedes hacer de mensajero, si te afronto y no te temo y te doy albergue,
para saber que te amo ante esta batalla que aboca a tu presencia;
… hay miedos y verdades que lentamente matan, con olor a olvido y a salitre,
a lo largo de esta tierra con un millón de corazones que laten sepultados;
… escucha, escucha dolor, ahora,
que las estrellas están entre mi sangre y tu silencio:
también a tu amo lo escarneces y vigilas, ocupas su fe, lo tiranizas;
tu amo es pobre y yo soy pobre, y esta pobreza, ay dolor,
nos une en el naufragio con solo este asidero de la tierra extremadamente dulce y yerma;
… es hora de que partas, mira, la tarde es lumbre exacta;
lleva, pues, mis presentes:
la fuerza de mi brazo,
mi paz y ley,
la vida en que te dueles y me salvas…
… parte, dolor, parte, que mi voz y el sol se han puesto.
… este hábito de ponerme los zapatos de mañana me hace rico porque usé alpargatas;
el nudo de mi corbata es el número de este circo cotidiano,
apto para mayores;
el café o té en cafetería, es la burla de mi escasa mística al poder;
y en el cine, el patio de butacas es un parlamento de conjuras;
… ay, recuerdo ahora, por qué no, el recio ensamblaje de mis compañeros de aula,
lo recuerdo ahora, precisamente, cuando todos somos cisco y no brasas redentoras
para tanto frío;
frío en veinticuatro horas redondas, rodantes, desolladas como un cordero en provecho de su amo;
… llevo las manos limpias, perdón, Señor, no, no, las llevo agarrotadas y encogidas por tantas negaciones;
perdón, por tanto, madre, por llegar al mundo a deshora,
perdón, oh tierra maldita por tantas bendiciones,
perdón a ti, inconsciencia, por haberme dejado un rato ser consciente;
… qué puedo yo ofrecer, sino blancas paredes para negros letreros y leérmelos yo mismo;
qué herencia, oh, Dios, qué herencia, que, sin remedio,
hará, en mi dinastía, un recuerdo inhóspito y de culpa.
POEMAS DE “YOSEL”
... ah, si percibís que os miente la luz, sabed y creed que hay otra luz,
que hay otra institución con que emprender la edad de este tiempo domeñado y civil,
creedlo abierta y profundamente;
... hoy – y cual todos los días –
me observaré después de este momento de alumbre y de sigilo;
será un honor reconocer que vivo.
CREACIÓN
... y surgimos,
y es un nacimiento a otra luz, a otra nueva edad, y a un silente
– pero tenso y duro –
acto con la muerte para poder volver.
CRIBAR LA OSCURIDAD
EL CORREDOR
… estoy mirando
con los ojos de Orión en sus abismos
y en su frente provoco tormentas de razón y de tormento,
y sinfonías, y llantos, conflictos y torrentes planetarios;
... ahora,
si el tiempo no tuviera prisa,
podríamos hablar, descorrer el silencio
y reinterpretar nuestra sed de amor bajo la luz secreta de la lluvia;
... y ahora,
si el tigre
no fuera a residir en soledumbres o en su propia prisión,
cabría - digo -
reblandecer su pecho con el llanto implacable de la selva;
… pero ya no;
el tiempo ha aprendido a morir
y baja desde el cielo como un río mojándonos,
y así, mojados por su muerte,
un mar de eternidad gobierna en todas partes.
JUICIO
… y ya,
exhausto de dolor, desnudo y pobre,
a mi casa quemada os convoco e invito.
LA ENFERMEDAD DE ORIÓN
... toda
mi sabiduría
es
un hombre
celebrando el ser en sus múltiples cuerpos de dolor
y la autoría del tiempo destruyéndolos;
MISTERIO
SER DE AIRE
... la sinfonía
tuya encienda todo y lo amanezca:
la eternidad, el fuego protector,
el agua;
... oh fuerzas,
sacadme esta esperanza a vuelo,
tocad mi sangre, alborotadla, hacedla sutil y dejadla libre,
que, etérea, viva,
que fulja,
que se haga de aire y que busque el aire.
SUCESO EN LA MAÑANA
... hoy, sin saberlo, ha venido entre mis ropas el ángel de la muerte;
VERTEBRACIÓN
... hijo,
tenemos que arrancarle a la muerte un día, un instante, un latido,
construir la luz de un sol y después seguir,
seguir frente a la hoz, frente a la noche espesa y alumbrarnos, vernos,
comprender qué es este ser que está muriéndose
sin más brazos que la amnesia del mundo y la atrocidad
del frío;
GUERRA VIVA
CARÁCTER
... los hijos de Caín contamos alma por desastres y auroras por amantes;
es nuestra sed de fuego, la hoguera con la luz y el movimiento,
sueños vivos abriéndoles los cántaros
a las diosas que guardan los óleos sagrados del rocío;
MEDITACIÓN
CIENCIA
TAREAS ÚLTIMAS
POR LA ESPERANZA
... aun así, lejos, muy lejos, en mi íntima estancia, recuerdo la alegría:
aquel poder sublime que llenó mi sangre de rosas inmortales;
... conservadla, lucidla ahora, aquellos que venís con los brazos en alto.
VIAJERO EN EL TIEMPO
FRÍO
RUINA
... cuando intuí la luz, cuando la intuí y la quise,
bien creí que podría consistir en ir, asomarme a ella
y recibirla, y ya, ahíto de poder y en su virtud a salvo,
gozar y tener la eternidad resuelta y redimida;
¡ ...mas nadie, nadie ha visto mis valles desolados,
mi casa, mi atuendo de vida
cayéndose, desnudándome al frío
de noches profundas o bajo amaneceres pálidos
y rígidos como la muerte !
... y si la ruina ha sido grande
- y el dolor lo ha sido-
un calor, un aire nuevo y tibio llegó
bajo una incipiente y sin embargo progresiva, serena y limpia luna triste;
... conservaré estas cosas por si la ruina vuelve.
ESTÍO
… te he esperado por las noches de agosto,
cuando la luna prende los viñedos del cielo
y las uvas celestes centellean y bailan;
cuando Eolo sumerge la estación en fragancias
y los senderos se embriagan con moras y tomillo;
… te he esperado a la lumbre de las manzanas rojas,
cuando las higueras rebosan azúcares y néctares
que agrietados higos con deleite rezuman;
… te esperé hasta el fin desesperadamente,
cuando agosto se henchía con fulgores y ubres
y en sus venas guardaba el panal más excelso:
esta ebriedad, palpitante y plena, con sus horas divinas.
NOVIEMBRE
AQUELLO ÚLTIMO
ESCUCHAR EL DOLOR
FRENTE AL MAR
TERRITORIO INTERIOR
LA LUZ VIGENTE
… aquí no me toquéis;
no,
aquí no;
… no, no;
aquí no me toquéis.
CONOCERSE
HOMENAJE
... es para ti, alma mía, que lloras porque estás despierta en un túnel
sin vislumbrar sus paredes mientras ruedas y ruedas por la infinitud de un tren
que no se para nunca y en el que falta aire, la luz no llega,
y no aparece la puerta ni la desesperación última que, si no es valor,
sólo atrae silencio final o desmesura;
... pero antes, desolada y libre - y digo y diré libre, libre y libre -
habrás de digerir las negras mariposas que enturbian el control del pensamiento;
… porque donde crees que estoy no estoy, y el amor que acongoja mi corazón,
ah, nunca, nunca sabrás cómo es en mí esta tarde;
... así, y sin reproche alguno, saliendo del fervor de mi lluvia,
podrás tomar y seguir siempre el indestructible y magno vuelo de tu libertad.
COBIJOS SORPRENDENTES
... a esta serenidad, a esta limpia ocasión de ver y oír la danza del sol sobre las cosas,
yo la llamo gratitud y gloria y alimento
que a este instante debo;
... si esta resurrección, a la que entregaré mi fe, mi riesgo y laberinto, no fuera o existiera,
decidme: en qué habitar y por qué luchar,
sino por estos pocos y pulcros huecos de encanto y dicha.
SUBURBIOS
CELEBRACIÓN
PIEDRAS
===
TÍTULO:
Autor:
ORIÓN DE PANTHOSEAS
E-mail: [email protected]
DEDICATORIA
Autor:
ORIÓN DE PANTHOSEAS
DEDICATORIA
APREHENSIÓN DE LA LIBERTAD
O TESIS DE LA INFINITA MUERTE
... si alguien vio vadear las cegueras del alba, si alguien vio cómo fueron las navajas
del hambre, los témpanos del miedo, ah, si alguien los vio, sabe bien del amor,
pues que el dolor se acaba amando – ah desgracia infinita – aunque torne amargos
los panes reverentes;
... fue en el pueblo y en la ciudad de piedra, en los presbiterios sacros de los credos civiles,
fue donde sólo hijos-súbditos hubo, hijos yermos, desvertebrados hijos, hijos tristes;
... éramos madreselvas-niño o niños-madreselva pálidos por el sur de las tardes,
tras una iniciación tan épica en las toses y gritos,
en los estremecidos vendavales del corazón;
... me acuerdo que quería abrir la altura para saber qué era el cielo,
coger a puñados el agua para sentirla bullir como la vida,
o cortar las llamas con las manos para descubrir su fuerza y tenerla;
... cruzaba, pues, por mí la brevedad y yo nunca lo supe;
por entre mis dedos se alzaban con premura las burbujas del mundo
y yo las estallaba cual pompas de jabón y no de hombre,
ah siluetas lejanas, ah lumbres vivas, ah remotas y primeras pasiones…
... y aún, aún la brevedad pasa, sigue pasando, y sólo a duras penas la memoria
consigue ser reconocida tras los graves destrozos, si bien, al irse,
va dejándola tirada con ingentes boyas de ruina y odio, de angustia y miedo;
... y aunque pueda decir que la brevedad ha dado conmigo muchos tumbos,
puedo asegurar también que aún dispondré de un instante para luchar,
encontrarle el punto débil y de un zarpazo reducirla y vencerla;
… pero no me haré mientras tanto de sal ni tampoco de piedra;
quiero vivir, óiganme bien, quiero vivir;
... ah, Dios mío, qué ingente desgracia si muriera vencido.
INSTRUMENTOS
REBATO
...por auroras yermas bailaremos sobre vertederos de fango, sobre cerros de escombros
y campos pútridos de arroz;
donde ladran los perros y las arañas tejen sus hechizos de muerte, bailaremos;
tendremos que pasar - eso sí - por grandes calles y avenidas
recogiendo trozos de hielo para el dolor y la hinchazón del mar,
y nos preguntarán los niños que de dónde venimos,
pues que habíamos faltado a la cita con la primavera;
... pero el mundo, que es duro como la verdad y cínico como un chiste de curas,
¿ hará que apretemos los labios y las cejas para mentir o, simplemente,
nos ofrecerá un rodeo de memoria para inventar un tiempo con su corazón
y leyenda falsa y breve ?
... tenemos que abatir muchas murallas de cera y comprometernos
con la paciencia, ya que no dispondremos de hogueras con que abrir el cielo
de otros días lejanos y hermosos;
... pero, quien quiera venir a esta dura y larga aventura,
tendrá que perder su peso y dos onzas de oro, y amigos, y amantes,
y, sin salir del cuerpo, estar listo para tomar su vida y emprender la marcha;
... la primavera nunca quiso esperar.
LIBRE
MEMORÁNDUM DE URGENCIA
... hay momentos en que hay que salir de las colmenas del cuerpo,
de la orgía de dolor, de la atrocidad de instantes asesinos;
y solemos hacerlo urgentemente y con los dientes apretados,
con la sangre apretada, con odio, ay, y con piedad también;
... por tanto, no, no me digáis que no arde el ser
y que sus fuegos no prenden y abrasan el verdor del aire;
hay momentos que sólo admiten el riesgo de la muerte
y uno juega a la luz necesariamente como un desesperado;
quizá no sea así, o quizá sí
... pero a mí me parece que las cosas ocurren para tirar las puertas,
cribar la vida para saber qué pasa, y ver qué queda.
DESPUÉS DE TODO
... amigos míos, si no tragáis carros y carretas y no vivís el dolor y revolución del corazón y la razón
si no sentís pasar el tiempo y la desgracia y los resistís como a la muerte
e ignoráis al final que ya no sois quienes erais…
entonces ¿ de qué estamos hablando, de qué albor, de qué fragancia,
decidme, de qué tiempo o alegría ?
… porque hace poco ruido la sabiduría al tocarnos:
su canto es hondo y sólo en silencio abrigan sus pasos y sus lumbres;
... amigos, no creáis, pues, en historias de desaparecidos,
no en la luz aparente ni en la paz aparente;
he de deciros que no hay atajos ni atraques imprevistos,
y que nunca ha habido mayor insidia que el don sin más de deudas abolidas;
... ineludiblemente habremos de entrar y asumir cada horror y desastre,
y luego, para poder vivir, abrir el corazón, rememorar y restañar las cosas.
¡ … oh cárceles, oh cárceles !
cómo instruir y armonizar el ser con venganza o miedo,
cómo con ira, o cómo con placer sobre un mar-hombre repleto de ansiedad, enigmas y tristeza !
… vamos, venid, compañeros, entrad al corazón y escuchad la alegría que instruye la piedad,
porque quién, quién no ha de cantar abriendo el alma junto al torno rugiente de las cárceles;
[... ya hemos puesto en su luz la luz del tiempo,
y ya, ya es la hora del hombre,
pues duelen la mejilla escondida, la verdad turbada y el muro alto, profunda e intensamente duelen
… oh cárceles, cárceles, hospitales de hombres-dioses os nazcan dentro
y que vuestros caminos desaparezcan por siempre de ciudades y páramos,
de la región del odio y del arcaico sueño de la sangre;
“… como los muros de Jericó, inclinaos y veníos abajo”,
clamo y pido ahora ante un firmamento atormentado y vivo;
[con la voz del mundo, con la razón y fe de esta edad que no debe morir sin el fulgor de sus tímida
pero ciertas y concretas luces]
… deteneos, pues, y caed por amor, rotundamente hacedlo como lo harán las fronteras, las lenguas
los pasmos del color y el rictus delictivo de la muerte;
ah oscuridades ancestrales del hombre,
fungíos sin miedo y desapareced, caed, caed por Dios, y sucumbid conmigo.
CAPÍTULO II - Acontecimiento
HABLAR DE AMOR
... tu cuerpo, padre, es una piedra en el campo aquél, detrás del río;
no sé aún cómo llegó allí,
no sé;
... después de tantos años acarreando soles y lunas,
aupando de la tierra las terribles lágrimas que produce la oscuridad,
no tuve, padre, un rato de juventud con que pronunciar y estrechar con pasión tu nombre;
yo no sabía que un muchacho con el cuerpo de mimbre tenía que parar,
hablar con su padre y darle forma,
crearlo;
... y ahora ¿ cómo llegar a ti ?
¿ cómo sacar constelaciones y lumbres vivas del corazón y tocar tus manos y que lo sepas ?
... este oficio de vivir no nos dio para mucho;
pero, al menos, nos queda esta prenda serena de dolor,
la que acompaña siempre a los silencios duros y graves,
como el que ahora afronto, como el que ahora vivo.
ORDENAR LA MAÑANA
UN BRILLO INEXPLICABLE
... recuerdo que era hombre porque fui un muchacho al que una niña de lumbre le abrasó la boca;
porque ardían los huertos de mimbres y cerezas cuando abrí los volcanes del mundo
y en mi alma produje tempestades de fuego;
... recuerdo que fui hombre porque quería vivir y coger la lluvia, prenderla,
y aspirar cada gota con su luz incendiada;
y porque, asombrado, y al cruzar la aurora con un resplandor de llama pura,
dije que todo habría de hacerlo con fuegos libres y brasas transparentes;
... recuerdo que fui hombre porque a esas horas los autos corren mucho
y va la sangre cantando, y uno se para donde sea para morirse un rato y resucitar a trozos,
o a tiras de piel, o para coger la eternidad y tirarla a un lado,
rodando en un bar o en la cuneta;
... recuerdo, recuerdo que fui hombre porque tengo las huellas de la alegría
y nada se quema impunemente,
y porque siento, vivo y guardo su imborrable secreto, entre el calor de los huesos.
SILENCIO
YA SOMOS OTROS
VÍA LACTEA
... ríos de vida me devuelven seres y años con que fui feliz
y los mismos ríos me los llevan;
acuden gorriones al declinar la tarde, y, al ensombrecerse el patio, ensombrecen las rosas;
... pienso en ellas, y ya no puedo verlas.
EL COMPROMISO
EL GRITO
VERANO, instante
LA DEFENSA
TIERRA ABANDONADA
... y no, ya nadie vendrá aquí, nadie más pasará las tardes al sol de los otoños
ni reparará el estropicio del tiempo y del silencio, nadie,
ni nadie recordará que ahí mismo, bajo los ciruelos y los sauces,
engendré a mi hijo;
... el viento pasará ululando en invierno, y hasta los lobos, las cornejas y las nieblas,
pasarán heridos de soledad e irán muy lejos,
pues temerán el encuentro con la inmensa angustia que exhalan las piedras rotas,
las puertas, los aleros caídos, la tierra hostil y abandonada;
nadie encontrará la huella del almendro,
nadie el mar,
nadie una senda,
nadie una cruz ni una luz;
... y si este daño ingente resulta en el pecho, sin más, irreparable,
una llaga de amor, atroz y revivida, empuña su dolor y arrasa las palabras.
RACIONALIZACIÓN DE LA ALEGRÍA
VIEJAS ESTACIONES
ACONTECER
Presentación
FASCINACIÓN
...arráncame, siénteme,
y, en tu mismo dolor,
ponme;
¿ … de dónde vienes
- dijiste -
¿ de dónde ?
PRESENTIMIENTO
QUERERNOS
... amiga, tienes que soñarme entre tus pechos para que te viva
y abrir las puertas para que entre y, dentro, sepa, que el amor y el fuego esplenden
todos los abismos y lagares de la tierra;
… conmigo,
que sueño con tu vientre de alondras y trigales,
de arenas puras, de trazos cálidos
y lumbres;
… tengo que coger, Fenicia, los gritos de tu boca con mi boca y dártelos,
oírtelos llegar y sentir en desbandada tu aliento mientras te mimo
y quiero;
BAJO LA TORMENTA
... como sobre racimos, la luz se posa y enciende por tu pecho lagares y vendimias; mientras, la
mañana arroja como presagios lanzas,
y, como besos, lluvia;
... tu ardiente aliento abrasa, y es aquí donde converge el fuego con los fuegos
y en su virtud se tocan, se funden y se abrasan;
... nuestro silencio es puro y hondo frente al clamor terrible del cielo y de la tierra;
todo, todo es valor, y, sin embargo, las gotas de lluvia nos aturden.
REENCUENTRO
pero ¿ podría acontecerme ahora esta furia de sangre que me tensa los brazos,
este mar por mi boca al nombrarte,
y esta alegría que me parte los huesos mientras te beso ?
... te encuentro, al fin, cuando junio marcha ardiendo por trigos y amapolas,
cuando se torna un dios de fuego y va tirando cerezas a los hombres
y a la eternidad, éstas, tan dulces y rojas, que en tus manos y en mis manos,
ah, Fenicia, a ambos tocan, nos queman y nos besan.
... cúmulos de pájaros y dioses chirrían y sisean bajo el alto haz de las palmeras;
pero en la lluvia de tu mano, recogiendo tu fuego,
libre y encendida, va mi alma.
AL ALBA
CARIÑO
ELEGÍA FUNDAMENTAL
... tú has visto – pues que los trajiste – los mares incendiados por el alma,
y así nos conocimos: bebiéndonos y abrasándonos, cual huracán urgente
de sed y fuego, el que arrebató el vigor y la ternura hasta convertirlos en sino,
en muerte, en vida y estruendos necesarios;
ALGO MÁS
... ah,
yo sé que toco algo más que tu piel;
como si un mosto y música nacieran por tus vértebras
y rodando, y creciendo, vinieran por mis brazos y abrieran
por mi cuerpo dulzainas y timbales;
… yo sé que bebo algo más que tu aliento salobre;
pues sé que por tu boca rugen los mares con sus fuegos,
la muerte y la piedad;
REQUERIMIENTO
TERCERA ETERNIDAD
… cómo dos días con sus noches, dos universos de tristeza, redujeron mis labios,
mis brazos, mi cintura, la algarabía de mis pájaros para a callarlos y entreabrir el olvido;
no estaba mi corazón conmigo sino todos los golpes y equipajes vacíos, la herrumbre,
la desesperación de un alba sin vestido y yendo ciegos y despiadados
por mi sangre;
TUS OJOS
… nunca supe – pues nadie en la alegría sabe – qué grito dio la vida
al fundir tu aliento, mis hambres y sus luces;
.........
.........
QUÉMAME
OLOR A MANZANAS
PLENO VERANO
... con los pechos mojados por los óleos del alba
amaneces;
... si mi cuerpo
a golpes se quebrara
y cayera en tus manos;
... ay amor,
si después lograra contemplar tus ojos,
tus ojos, amor,
sería caracola ardiendo entre la arena,
y en tus manos ceniza después de haber vivido.
LOS JUEGOS
... y cuántas, cuántas hemos muerto y el alma nos ha engañado, cuántas, cuántas.
RESPLANDOR
AUTÉNTICA
... ahora, que sosegadamente te miro y estoy pasando las yemas de mis dedos
por los huecos sagrados de tus vértebras,
cuando acerco también los labios para seducirte y resucitarte
y al fin saber quiénes somos,
ay, me está asaltando ese instante brutal con que irrumpe el olvido;
... y con este vértigo, mientras me declaro y hago hombre por tus dunas solares,
qué sombras y qué desolación aguardan tras los últimos besos y la última arena,
qué temblor mientras recojo por tu vientre lumbres y estrellas vivas,
y qué lóbrego, abismal y terrible silencio invoco para que no me oigas luchar
contra la verdad;
… y no, no sé dónde poner las hordas asesinas,
ni sé dónde la luz, ni cómo forjar la paz del dolor del mar,
ni tampoco, tampoco esta costumbre mía, de celebrar a un tiempo, las rosas y la muerte.
RECUERDO
…y aún, aún embriagan los murmullos del río, y tu piel, y las torvas de sol
y el frescor de la hierba,
aún, aún;
... estoy viendo vagar toda mi sangre a través del silencio de tu mirada,
- rota por el incesante golpe del mar contra la tarde -
mientras el aroma del agua se extiende por las flores salvajes de la orilla,
y, unos niños, recogen de las olas polen como un diluvio de sol en sus manos;
... sin embargo, tú sigues dulce y triste como una manzana prematuramente pálida,
inaccesible y distante, consumiendo nota a nota la avidez del mar
contra el son de tu pecho;
¡ ... hasta dónde, hasta dónde crecerá tu hermosura hoy,
que el dios azul y verde se ha agitado tanto !
... un crepúsculo rojo se levanta y a lo lejos prende atavismos del agua,
pero has visto, y sabes, que la luz abrasa y salva, haciendo irrepetible y triste
la crucial edad de las cerezas;
[ una brizna de tomillo y lluvia florece en tu rostro]
... recostado en la arena, y al trasluz de la bruma,
más allá de tus ojos, e invisible, te miro.
DESPEDIDAS
TÍTULO:
Presentación
PALABRAS
PRIMERA REFLEXIÓN
RUIDO
BAJO LA PIEL
NO ENLOQUECERÉ DE MIEDO
PRENDER LA ETERNIDAD
... este escrutinio de dolor, el que hiere y pone en carne viva la voz,
los labios y los huesos, este cansancio final de lo que hay o queda,
[tedio, brevedad y frío]
¿ hasta cuándo, hasta cuándo ha de ser ?
... dios de mi cuerpo, levanta un manantial de fuerzas vivas
con que atajar mis ríos y mares negros,
observa en qué temblor mantengo el ser y en qué desventura
la fe en sí misma se extingue y no consuela;
… porque ¿ acaso es lícito humillarse, detenerse y ver después los desastres surgir o pasar ?
¿ lo es la soledad con el vasto dominio que entraña su poder ?
... oh viejo dios con mis crisis de hombre, necesito vivir, tensar y hollar la luz,
prender la eternidad con este instante duro aunque luego los derrumbes me destruyan los hombros
y no aparezca ni amor ni libertad, ni siquiera un mínimo canto con su brizna de lumbre
en el pecho;
... oh dios que discurres por mi sangre callada y herida, levántame las manos para seguir,
tócalas con tu fuego vivo y préndelas, reconstrúyelas, sácamelas del estupor de la muerte
y házmelas capaces para la lucha.
MANOS DE PIEDRA
... mientras voy contemplando la irisación del aire y pulso con sigilo la levedad,
por mi cuerpo mana y corre una pregunta incierta, y una nube negra y un concierto gris;
¿ ... es que habrán de volver las lágrimas para saber ? - me digo;
y un silencio empieza entonces a recogerme a trozos la salud, el desdoro del tiempo me recoge
y asimismo el calor, y juntos se dedican a curarme y a ponerme en pie otra vez;
... y cual si fuera un dios iracundo que se reconociera así al amanecer,
se me pone a rugir el alma, sus amasijos ruedan, chocan entre sí,
y sin medida y freno marchan rodando por el pecho; toco éste y me digo con paciencia
que qué estragos lo habitarán, que qué ordalías, que qué esperanzas calladas
o qué, qué pasiones;
y, sin poder evitarlo, pienso también en el dolor que llegará a resumirlo y concluirlo al fin;
… entonces me sacude un temblor y, en ese momento, ya no señalo nada
ni discierno nada porque el aire en lo alto sigue igual: con las llamas tirando
del cielo para abajo y la eternidad hecha a golpes de espanto y miedo;
… oteo en mi vida y creo descifrar en la sangre una brizna de amor
que seca y desesperadamente lucha por mí contra una ira estática y sorda,
contra el golpe helado del corazón.
EL ENCUENTRO
MAGNITUDES
... si viniera Dios conmigo esta tarde a tocar tantas cosas y me enseñara
a resucitarlas, oh pies, oh levedad, oh entendimiento…
… porque pesan los días como piedras, se hunden en los bolsillos de las gentes
y tiran para abajo en el trabajo, en las cocinas, en las calles;
por tanto, cómo, cómo resucitar los días;
… si esta tarde viniera Dios y asomara a este rincón
en que amasamos eternidad, vería la labor que queda;
… pero estoy solo, porque me ha encargado resucitar la soledad y el mar,
y no sé cómo acercarme a ellos para que no me maten ni me teman;
¡ ... ah, ah, si detentara la alegría… !
QUÉ SÉ YO
[... la claridad de los niños dura siempre; aun en las mayores desolaciones
se asoma por puertas y ventanas, se inquieta, sube y baja, se marcha y regresa;
hasta para invadirnos de forma definitiva, poco a poco acaba por socavar y desmoronar
las pulcras y omniscientes paredes del corazón y allí queda]
... y qué sé yo, qué sé yo por qué tengo y agito en las manos
un candil y una espada,
qué sé yo cómo he de defender la vida, qué sé yo;
pues si es humano que me surja la duda y con ella converse,
también sé que la espera puede resultar mortal para el don del guerrero;
… qué sé yo, qué sé yo.
EL HORIZONTE Y YO
... mientras voy por la orilla del mar, el horizonte viene a mi corazón y, juntos,
andamos en silencio; y andamos mucho, mucho;
cuando nos paramos, ya sabemos que la lejanía no existe,
que yo vengo de donde él estaba y que es aquí, en el pecho,
donde están los caminos y el miedo, y el cruce aquél que todo lo cruza,
y este temblor nuestro aún, el suyo y el mío;
… porque, no sin asombro, descubro que el horizonte vivía ya entre mis ropas
y que conmigo iba, que es acribillado por la oscuridad y que en mis manos
y en mis labios muere;
muere en mí porque la luz falta y hace frío,
como en tantos días en que, entibando calles y a fuerza de dar vueltas,
terminan por oscurecérsenos el nombre, los pasos y la vida;
¡ ...no ser nadie, nadie y desaparecer ...!
¡ ah, como si las piedras esmeriles del cielo desconocieran nuestros tiznes,
nuestro ser y nuestro nombre !
ÍTACA DE ORO
OYENDO MÚSICA
... me gusta oír música descalzo, sentir la tierra latir bajo mis pies
y el sonido del mundo creándola y creándome;
hay en las notas un regusto como de hogar lejano, como de elixir fluyendo
por un cuerpo preso de pasión y fuego;
... descalzo, me gusta oír sonar el mundo y salir y volar,
no saber por un instante por qué vuelo ni quién vuela conmigo;
… porque nada aprieta mis pies, y porque tengo un rato
- desamparado y breve -
en que amparar y restañar la vida.
AL COMENZAR LA TARDE
ANOCHECER
¿ UN GRITO EQUIVOCADO… ?
... prendedme, que quiero reposar junto al agua y la paz de las higueras,
donde quiero estar toda la vida;
pues hallar la claridad de la mañana y bebérnosla ¿ no es, acaso, la ambición del alma ?
... hombre de mi cuerpo, mírame y sálvame frente a todos los dioses
de la greda, los que aún confunden por mi cuerpo el placer, la luz y la ternura;
lucha, hombre mío, ven y sácame de aquí, arráncame esta paz del agua
que me prende y retiene; no puedo arriesgar este momento y perderlo,
no puedo;
… hombre de mi anhelo y desolación, entra en mis campos de Marte
y, por entre tiempos y gotas de sangre antigua, encuéntrame y arrebátame
de quien soy aún; ah, no dudes en mí duda; eres mi hombre de honor;
no adormezcas mi párpado, no dejes que muera.
CÁLMATE, CORAZÓN
DE UN DÍA DE VERANO
ÍCARO
PREGUNTAS Y CONJUROS
¡ ah la soledad y el silencio !
¿ quiénes o qué son, de dónde vienen ? ¿ o por qué se adentran gimiendo y temblando
tan allá de la piel y los huesos que me hacen vibrar y que apriete los puños ?
... oh ser de mi vida ¿ son dioses ? dime ¿ han comprado mi alma ?
¿ son tal vez mercaderes de sombras o lumbres ?
¿ acaso de felicidad ?
¿ … y este mirar sin pausa y soliloquio eternos mientras me oigo clamar y vivir,
alma querida, son verdad ?
... porque si lo fuesen y yo mismo fuese cierto, oh ser mío ¿ ellos y yo venceremos ?
dímelo, dímelo ahora ¿ nos reconocerás y depararás la luz ?
... cuando apenas la infancia era de mimbre y el aire iba soñando cigüeñas y vencejos,
yo fui una golondrina que, irguiendo la mañana, surcó las celosías profundas
de tu vientre ;
HE DE DECIR
... me trataron como a un perro, peor que a un perro;
por eso, hoy, junto a las esclusas del agua
invoco las del fuego: una abertura, una grieta mineral de luz
hacia la que puedan arrastrarse y verse por dentro los furiosos y suicidas;
... porque existe, hay un último valor con que perros u hombres
ladramos y luchamos frente a la magnitud del infortunio;
en unos y otros, desde el fondo denso de la sombra,
nuestros dioses parten cada día a un combate desigual, ingente y desdichado;
¡ ... y a quién decirlo ¡ ¡ ... y cómo explicar que en este empeño ya no sirven
espadas de hierro ni arrebatos de furia !
¡ ... cómo mostrar este ictus de dolor que nos ha de salvar por siempre
de lo atroz de la desesperanza !
… porque me trataron como a un perro, sí,
peor que a un perro, y tardarán aún, seguro que tardarán mucho tiempo en comprender
que así ha sido;
sin memoria ¿ cómo podríamos curar y florecer ? aleluya, por siempre sea aleluya .
.
INVOCACIÓN
... que no se apague esta luz, resistídmela ahora, oh mis cuerpos y fuerzas,
pues que ebrios están pasando los caballos del frío;
mantenedme este valor, que necesito vadear torrentes de sal y muerte,
y a pecho abierto salir frente al mundo y vencer precipicios
por donde ululando pasan los huracanes
de la razón;
recordad con insistencia la fe que necesito, la del don paciente junto a las pequeñas cosas;
pensad, pensad, pues, seriamente en el desmedido esfuerzo a que os llamo;
luchad contra la desmemoria del tiempo, luchad por Dios con insistencia
frente al odio y la proximidad de la locura, por vuestro ser y honor, quedad, quedad aquí
y resistid conmigo.
LAS MANOS
DÓNDE LA JUVENTUD
... por los ríos de la tierra iba mi juventud ahogándose, y tirándose desde todos los trenes,
muriendo por los mediodías;
y no se marchó, me la llevaron;
... pero un hombre necesita llegar a alguna parte y mirarse,
reconstruirse, darse un eco al corazón y disponerse a sufrir y maldecir,
a ver;
… y qué imprudencia llegar a deshora con un hueco tan grande
con que instruir las rosas, los labios, las palabras...
... no, no se puede surgir tan de repente para alquilar la vida
y andar raído a préstamo y misterio,
no, no se puede;
… porque, aquel grito de fuego,
el del dios que cruzaba corriendo con los brazos en alto por campos de alfalfas y manzanos,
¿ a dónde, a dónde ha ido, se me ha ido ?
¿ habrá hallado un manantial de calor y seguirá abrigando ríos
y trenes que huyen aún por los mediodías ?
... pero si así no fuera,
¿ vivirá aún mi dios y me servirá y nos servirá de algo ?
MIRAR
... esta contemplación del fulgor de lo alto,
¿ será cierta ? ¿ estará tras ella el cielo y ambos seremos verdaderos ?
… porque anda uno en tanto afán, atuendos y negocios,
que aún no sé muy bien cómo he llegado hasta aquí, he sentido la luz,
y me he puesto a mirar;
... porque, si no supiera, si no conociera lo que cuesta mirar la oscuridad
y andar en ella como en mi propia vida,
¿ miraría con pasmo y fe tal resplandor, este instante cual sangre limpia
de un latido puro ?
... algo hay que bulle y sólo emerge en el frío, con el sol de diciembre;
¿ ... será ese hallazgo lo que estoy esperando ?
... entra un tiempo al corazón con saña y hachas vivas y acampa en él,
sin piedad lo revienta y descuaja, lo tira a un vertedero y lo maldice allí, lo aplasta y escupe,
lo mira con desprecio y después se va;
… y con el corazón tirado, con la sangre agredida y los pájaros picoteando el óxido
donde se tuvo encendido el mar y el ser,
no, se exige vivir,
pues nadie duda entonces de que ha muerto y de que empiezan a nacerle incluso hierbas,
augurios de sal y arena, cardos, de que empieza a aullar el viento y a dejarle cardenillo en los huesos,
señales inequívocas con que escruta y va llenando sus intersticios la soledad;
… por tanto, cuando en tal instante le nace a uno una rosa, tiende a ignorar que es en él donde nace,
pues se jura y perjura que su sangre infecta y su ser devastado no existen,
que la luz del tiempo se ha ido y sus hachas negras ya no pueden herirlo;
en su nada, uno tiende a creer que sus manos de piedra y muerte no podrán levantar ya la vida
de los agraces rescoldos del corazón;
… y aún así, en su afán por recobrar los latidos, se removerá, llorará frente a sí, gritará,
y ahíto de dolor, cual dios de un sol desolado, recurrirá a la memoria,
pero ésta, con su faz de total abandono, acudirá transida por un mar invisible de inenarrable tristeza:
indolente y dañada, no recuerda las rosas.
DESCIFRAR LA ALTURA
... brillaban las palomas y, cual sibila errante, portando naipes y milagros,
por los tejados y la tarde
iba la luz;
… ¿ y qué será la altura ?
una y otra vez insistía yo persiguiéndola e incendiando el aire;
[era cuando una constelación de brasas y mundos,
se me abría a los ojos y yo me ponía a mirarla con ese pasmo
que a un tiempo dejan los resplandores y la desolación;
cuando me quedaba mucho rato respondiendo al abismo que alojaba en mis manos
y a los golpes sin amor y sin tino con que iban llegando las hordas
del amanecer]
... era el tiempo del miedo, este mismo, el que está pasando con sus brazos de neón y de lata,
el que deja huellas insalubres al alma, a través de muertes, y secretos deicidios del corazón.
NO RENUNCIARÉ
... no renunciaré;
caeré, pero no renunciaré;
... con la paz perdida y el corazón turbado me desmembrará el olvido,
pero no renunciaré;
... con alas de plomo vendrán mariposas y ecos de luz
al brillo de mis ojos, pero no, no renunciaré;
MONÓLOGO CRÍTICO
DESAMOR DIARIO
... cuántas veces rompemos el corazón de los amigos con un gesto u olvido,
con una palabra;
... y, tras ello, a menudo quedamos preguntándonos que cómo ha sido posible
y que dónde podrían hallarse los hilos de dolor con su ruina escondida;
... por tanto ¿ es que esta labor de sacar y sacar podredumbre del insondable pozo
del dios oscuro,
no ha de hallar alguna vez agua pura, la que cura y calma,
la que ilumina ?
... porque ¿ no tenemos derecho al oro vivo,
- al que nos pertenece -
tras buscar y encender la vida ?
ÚLTIMO POEMA
C Ó L E R A DE AHAB
1 – Mares arboladas
BUSCANDO A AHAB
¡ ... ah, deshecho del chacal que fui, vil arpía, anda, ven y difámame otra vez...!
atrévete a exhibir sin pudor tu identidad y explica al mundo cómo y con qué has ido instruyendo
bajo mis pies un pedestal, un estigma de exquisito fraude con que día a día has logrado vivir
entre mi sangre y mundos de fiesta y de farándula;
¡ ... si te atreves, habla, bribona, habla aquí dentro y ahora mismo, te lo exijo;
soy Ahab, y si tienes agallas, míralo, aquí, aquí está, pronúnciate a través del corazón... !
... porque es que, ya, no, ya nunca podrás llamarme cobarde, ya no aquí y solos,
en el cuarto trasero de las horas y sin testigos perjuros,
con los que en otro tiempo sólo argüiste
mi hediondez y mi ruina;
¿ ... aún, aún sigues callada ? sí, cual ruin y astuta egoísta, y, como siempre, invisible, oculta,
pues qué importa que me crezca la ira cuando aliento contigo y un eco miserable haya terminado
por ahormarme en desastres y en puro pus la vida;
claro que, por qué, por qué habría de importarte a ti, costra y poso vivo de mis odios, rencores y furias,
por qué;
... de todos modos - pueden creerme - el rumor que me queda tras este instante es mejor que el de ayer,
mejor que andar y andar constantemente sumiso y vomitando,
sí, es mejor que morir
ACUSADO
TERRITORIOS
... mal vestidos, sin lavaros la cara y sin peinaros, debierais venir a pasear unos cuantos por este barrio
un rato de domingo por la tarde, para que al saltaros agua y barro a pantalones y faldas, y chillar,
nadie corriera a poneros una navaja en los riñones diciéndoos:
“eh, ni te muevas, para y quieto”;
... las luces largas de los coches al salir de la autopista deslumbran y ciegan,
debierais tener más cuidado con ellas;
somos pocos, pero, de noche, nadie puede dormir:
entran por escaleras y rajas en las ventanas, se meten por debajo de los párpados,
y durante toda la noche no dejan de jodernos vivos, corriendo por las paredes como locas;
... me gustaría también que alguno de vosotros se llamase como alguien de los nuestros;
así, para nombrarnos, nadie vendría como ahora diciéndonos “tis, tis”, o “tus, tus”, como a perros;
... pero, sobre todo, debierais querernos algo ¡ qué os cuesta fingir que no nos hemos equivocado
y que seguimos por buen camino ! aunque, acaso, quién sabe si no debierais quemar estas pocilgas
con nosotros dentro y luego, con los cláxones enloquecidos por la borrachera y la euforia,
descerrajarlo todo y quemarlo;
por estos lares nunca ha habido nada, ni policía ni chivatos;
bien sabéis que aquí, desde hace mucho, casi, casi, rodamos y somos como piedras.
RESBALANDO
... por esta calle, a fuerza de pisar cáscaras y cagadas de perro, bajamos casi siempre resbalando
para evitar desconchones y andanadas de barro, restos de basura o esquirlas de piedras;
... hoy ha llovido, y el frío y la humedad levantan del suelo ese hedor picante a invierno y a tristeza
en calles como ésta: sin rumbo y empinadas, calles ajadas y demolidas, donde viejos y niños
se atacan las venas muy temprano y llenan de sangre y excrementos las alcantarillas;
así es aquí, y en los alrededores;
aquí, además de jinchos, alcahuetas y manguis, no hay más que mostrencos y tarados generales:
cojos y mancos de algo, posesos y desguarniados de cuerpo y alma,
sarna pura;
… aquí, cuando levantamos la vista, es para calcular si llegará la navaja al hígado de alguien
o para abrirse volando porque se acercan “munipas” disfrazados,
o, cuando no, “picoletos” o “maderos”;
... yo mismo, si digo la verdad, ahora mismo no sé dónde estoy ni me acuerdo de nada;
seguro que bajé la calle rebotando y dándome contra todo, por lo que ahora, como ven, estoy loco;
menos mal que sólo tengo que agarrarme a un poste y esperar un rato a que me trine clara la cabeza;
pero mientras, y antes de que olvide cómo me llamo, tengo que ponerme sin parar a machacar diciendo:
eres Carlos Nieva, Carlos Nieva, eres Carlos, Carlos, Carlitos...
… sí, hasta que no puedo más y me pongo a llorar y a temblar.
DESDE LA VENTANA
TRENES
5 DE LA MAÑANA, llueve
NOCHES DE BILBAO
... a altas horas, las noches de Bilbao están llenas de zombis y vampiros hambrientos,
por avenidas y alamedas marchan con la boca abierta buscando sangre fresca de trasnochadores;
tan es así que, mirando con empeño, puede vérseles venir hacia Bilbao
por los linderos del aire, o en grupos, o en fila india por los arcenes de las carreteras;
... a altas, a muy altas horas de la noche, Bilbao es un campo de batalla desierto y humeante,
y de madrugada, unos y otros, los supervivientes retornan a sus casas y nadie los saluda
porque nadie les teme ni conoce;
... y ambos, vampiros y zombis, me han mordido muchas veces;
tengo ya las venas muy delgadas y pálidas, y, al tocarme, sé que alrededor de los ojos,
desde hace tiempo, tengo clavados círculos azules de la muerte;
... siento un frío enorme, así que ¿ qué mirar desde él, qué desde un dolor que disuelve los huesos
y me torna la vida en sueño oscuro y aire viciado, en levedad y en nada ?
... he de aceptar que me fallen las fuerzas y vayan desapareciéndome hasta que me mate
la consunción que llevo; aunque si pudiera echar el frío afuera, si pudiera acurrucarme siquiera un poco,
si pudiera quedarme un instante quietecito al sol, un instante sólo, sólo un poco...
SOLEDAD
[… y enseguida una voz íntima pregunta: “Pero tú, Ahab, quién eres…”;
y riéndose y mofándose se aleja y desaparece]
... y con el puño en alto y por delante pregunto por qué, por qué y por qué,
pero nada cruje o chirría, no, nada ni nadie responde;
... no hay duda: cuando esto ocurre estoy bajo un silencio total, ni siquiera me oigo
el pensamiento pensar, ni siquiera;
todo se calla, todo se para y me olvida porque me muero; sí, tengo la intuición, la seguridad profunda
de que me estoy muriendo;
... desde hace meses parece como si no tuviera fuerza, me entran temblores y congojas de niño,
y nadie, nadie debiera saber que de un tiempo a esta parte lloro, nadie; qué ignominia;
me despierto a cualquier hora de la noche y es como si me volviera loco: abro desmesuradamente los ojos
porque no sé quién soy ni tampoco recuerdo mi nombre, no recuerdo nada;
[¡ Dios mío, Dios mío, qué soledad !]
ningún hombre, ningún perro debiera pasar por un instante así;
... más hubiera valido haberme muerto con mi madre, o antes, y de otro tiro, con mi padre.
EN LA CÁRCEL
... parecerá increíble, pero he sabido al fin que las viejas costumbres no sólo enmohecen,
sino que aplastan y matan;
por eso las muy putas me han hecho así de denso y taimado, más, diría que irreconocible;
... y es que, los días que vienen como éste, casi es mejor pegarse un tiro,
o ponerse a correr y a correr y no parar hasta caer como un recauchutado en la cuneta;
así no podría pensar, o a lo mejor me olvidaba de que he debido ser un hombre;
... y es que, después de haber seguido y seguido con tesón implacable durante tanto tiempo
dentro de este ser-hombre-burro, parece que las hubiera olvidado y no pudiera reconocer
siquiera las palabras, me doy cuenta de pronto de que las sublimes ya no puedo hallarlas fácilmente
ni puedo cogerlas sin un halo de remordimiento;
al contrario, noto que, al tocarlas, me rozan y hieren,
como si a fuerza de no usarnos hubiera surgido entre nosotros un foso insalvable
de rabia o rencor, de extrañamiento, de desconfianza, o, simplemente, de burda descortesía;
... y no, no me atrevo a decir que no me duela este escarnio, esta afrenta para una felicidad
y reglas de mente y corazón que tuve;
... éstos días canallas los conozco bien, los conozco de puta madre, pues siempre,
siempre acuden con los cuchillos ocultos;
vas tan tranquilo dando patadas a las hojas y, de repente, por la espalda,
sientes un dolor punzante que te aprieta, que te ahoga y ahoga y no te deja ni respirar;
... y aunque suelo decirme que ya soy muy mayor y que debo tener cuidado con todo, mucho cuidado,
- y una y otra vez me lo repita - yo, sin embargo, erre que erre, para adelante y contra el suelo y dale que dale,
un día y otro y sin miramiento, con rencor y celo, con ira y furia.
CUANDO LLEGA LA PRIMAVERA
... ya es verano, pero la tos me ha vuelto y el frío no acaba de dejarme del todo;
los gatos de La Cloti acaban de despertar, y, tras estirarse, araña que te araña por la rampa del canalón,
han bajado y, como siempre, uno a uno, en reata, han empezado a entrar por la ventana de mi cocina;
... esta casa es una de ésas de adobe revocado con una miaja de capia, uno de esos tugurios ínfimos
que sirven a los caseros para chuparnos la sangre;
por eso el mío está tan delgado y débil, hay meses que ni siquiera aparece;
claro, el pobrecito debe estar muy enfermo;
en los chamizos de al lado viven diez o quince gitanos, y más allá, en la misma esquina,
dos o tres rumanos o búlgaros y tres o cuatro putas, juntos y revueltos,
de día y de noche;
... aquí, tan arriba, somos casi todo lo que hay;
porque luego, más allá, si seguimos lo que era la acera,
sale al paso un cacho de calle abandonada y repleta de hierbas,
con las arquetas rotas y los bordillos llenos de verdín y sin poner;
sin embargo, mira por dónde: aunque los palos del tendido eléctrico están cayéndose
a trozos de puro viejos, la empresa de la luz no ha dejado de poner contadores;
¡ ahhh, cuánta cabrontía se cuece por aquí... !
... es una jodienda estar en un sitio como éste, demasiado alto y a pleno descampado,
aunque todo hay que decirlo: al llegar la primavera, y por unos días, muy pocos,
es bonito sacar la cabeza y ver cómo, de nada, nacen y tiran las hierbas;
pero enseguida se reseca todo y van quedando al descubierto los plásticos y las latas
que, como locos, vienen rodando y rugiendo desde los vertederos;
¡... cómo, cómo habré llegado a esto ! no sé, no sé;
de todos modos, creo que ya debo estar cerca del final, sí, creo que ya muy cerca,
eso se pispa y huele,
lo siento, lo tengo en el corazón;
últimamente, no hago más que preguntármelo.
¿ ... querré decir, hoy, banqueros y políticos, aparte de curas y maridos/compañeros asesinos ?
... no, no son otras las raíces del mundo, porque ¿ quién por fama o dinero no ha destruido
algo, quién no por sexo o poder... ? ¿ o aun, y así, quién no a sí mismo ? sí, digámonos:
¿ quién se libra ?
... no hay demagogia alguna, aunque mucho, mucho antes de que mataran a mi padre,
también era así;
y porque éste es mi tiempo: rápido y cínico, trivial, indocumentado como casi toda la eternidad vivida
y que percibo ávido, enfurecido y completamente sordo, como ahíto de una fuerza absurda
y extraña que proviniese de la tierra y el aire y me convirtiera en un desalmado que apenas quiere mirar atrás;
... a veces cojo trozos de periódicos de vertederos y garbigunes para saber aún quién soy
y para, después, de paso, poderme despachar a gusto y a voces con La Cloti, mi senil vecina;
[porque ella sí que tiene una televisioncita en blanco y negro, enana y ridícula,
y antaño, cuando me dejaba verla y a altas horas de la noche, reñíamos como condenados
y sin miramiento]
... en verdad sólo veo correr, correr y correr a todos por todas partes sin nortes ni sures ni agua,
sin señales, en desbandada ...
... Dios que vas en mis zapatos rotos: nosotros, los hombres, deberíamos saber dónde estamos
y a dónde nos llevan;
mejor, deberíamos ser nosotros quienes nos lleváramos a nosotros mismos...;
digo esto porque me hecho viejo y acaso siento miedo, y porque cada vez soy más pobre,
más pobre, mucho más pobre;
sé que lo soy cada día mucho más, y bien sabes que ni siquiera coticé al Colegio
cinco miserables años;
... aunque ya me da igual, nadie va a darme nada;
y porque seguro que me muero de repente o quizá todo acabe antes porque tal vez alguien,
de cualquier manera, termine matándome;
... el otro día cogí un periódico y vi que un tal Castells intentaba contar lo que le pasaba al mundo,
y maldita sea, hizo que todavía oyera a mi madre llamándome por la ventana;
y qué desdicha, tíos,
todo atropellándose y yo como huido, hecho esta puta birria: un bodrio, un verdadero apestado
y metido en esta cueva de mierda sin fe, sin luz y hecho pedazos,
una verdadera miga...;
…Titis del mundo, qué desdicha, repito;
después de no valer un real,
qué trago;
en suma, una traición bien propia y de cojones;
siento, siento decíroslo,
pero eso, eso soy.
... si aún encontrara un resquicio de vida para mirar al cielo con dignidad;
pero, si así fuera ¿ qué iba a decirle ? ¿ a qué atisbo de luz podría dirigir estas mugres y desastres
y con qué señal, con qué razón de hombre ?
... oh preguntas que no dais al corazón más que venganza frente a lo perdido
y una sed azarosa y ciega que nunca, jamás ha de calmarse;
tan ahíta está el alma de tragedias;
... recuerdo, sí, aquellos días en que ardiéndome las manos, las sienes y los huesos
era capaz de parar, enarbolar en alto el mundo y desafiar su hez y sus herrumbres, beber su daño
y después combatir por él y por mí;
sin embargo, y no obstante, la necedad propia es otra cosa y viene sola y por sí misma,
y también lasciva, y airada;
así me sacó la vida de los goznes, así me picoteó en el mar de los ojos y cantando estuvo en ellos
cual pájaro excelso de virtud y fuego;
y así, así fue en la razón;
¡ ... si pudiera construirme - digo - un serio dolor para lenta y conscientemente amarlo, educarlo y vencerlo;
ah, si tuviera aún prestigio para hablarle al alma y al hacerlo no morir !
¡ ... pero es tan vergonzoso y trágico, intentar reparar sin honor el Pábulo del espíritu, tanto y tanto… !
CONSCIENTE Y LÚCIDO
... oh Dios, demasiadas veces llego a un cielo infinito y azul por el que voy errante
sin oír nada ni a nadie y por él deambulo y deambulo en inmensa soledad;
... por eso, por eso tengo que aprovechar cuando estoy consciente y lúcido para imprecar
o jurar, para engullir hieles y reventar;
aunque ya se sabe que la amnesia, en gentes tales como yo,
es un monstruo que nos come los días y los años y nos tira a un lado como cáscaras secas
o pieles vacías, como ratas muertas, como escarmientos;
¡ ... y yo que llegué a creer que conocer tres leyes contra el hombre era conocer el mundo...!
... sin embargo, me están aullando el dolor y la rabia, y así me aúlla el cuerpo,
y la locura, y la oscuridad;
lo sé porque, aunque me defiendo y a toda costa trato de zafarme de ellos,
es cuando se me crispan los dedos sobre la garganta y tengo que taparme la boca;
casi, casi es una asfixia total;
... sucede varias veces de día y de noche, y, ello, cuando despierto, se vuelve insoportable.
...una tormenta terrible está machacando y triturando el barrio y el monte y se ha cargado la luz;
encima de mi cabeza, los gatos de la vieja Cloti maúllan desesperados, y ella, como hace siempre,
ha empezado a arrastrar sillas y mesas como una obsesa hasta que el mundo se detenga y se le pare el miedo;
... amigos de la opulencia y la fuerza ¿ recordáis el miedo... ? ah ¿ ... y la congoja ?
¿ y la debilidad y la senectud y el trueno aterrador ? ¿ los recordáis a todos ellos, despiadados y juntos ?
¿ y la muerte pensando y husmeando de cerca, la conocéis ? decidme ¿ los habéis visto y vivido, sabéis qué
son... ?;
… porque por Dios y en nombre del viejo Baudelaire, oídme esta noche,
que con voz y vida indignas os lo recuerdo y he vuelvo a preguntároslo,
pues esta noche todos y cada uno está subiendo y bajando a través de esta casa quebrándola, estallándola,
confundiéndola y mezclando el crujir de los huesos con el trajín de las mesas y los atormentados
maullidos de los animales, cual desquiciadas y horribles bestias;
... esta noche, en este instante, ahora mismo, digo, el orbe entero está tirando y aplastando gotas de sangre
contra estas paredes y el corazón, contra las baldosas y el aire infecto porque esto es la opresión, la caída,
el gesto infame e indolente del mundo contra el ser;
es – lo afirmo aquí con furia - la reverberación inconcebible del espanto y la espada, hiel a hiel y cara a cara,
ah costra enferma de sordidez e inmundicias de animales y seres envilecidos, tristes y acobardados;
… sí, después de todo, y aunque me desprecie y me odie, decididamente esta noche subiré con La Cloti;
removeremos juntos sus sillas y sus mesas.
NUEVOS VECINOS
... ah ruin, egoísta y zafio, que sólo veo mis vértigos y toses, ah insensible y desgraciado de mí;
...hace un rato, cuando empezaba a llover, a la esquina de las putas llegaba un hombre sin piernas,
sentado en un carrito del que tiraba un perro con pupas, escaldado y famélico,
y al que empujaba también una vieja con una bolsa al brazo, empeñada en cubrir la cabeza del hombre
con un trozo de plástico sucio, roto y apestado;
... y jooo, tíos [en estos casos hay que decirlo sin rubor, con coraje]: qué fuerte, qué fuerte;
... porque, fijaos, los encontré cuando venía de lloriquear junto a los vertederos,
justo cuando me habían entrado ganas de quedarme en ellos y no volver jamás;
... y yo que creí que en España y Europa no existían ya estas cosas, que cuestiones de piedad y justicia
las tendríamos todos bien resueltas por encontrarnos a cargo de personas pudientes y educadas;
y yo que había creído que tampoco tenía obligación de compartir ni ser ni voz ni vecindad con nadie
porque sólo piso y pillo miserias y venenos...
... y qué hostión, qué hostión me di, tíos, qué gran hostiazo; llevo cuatro horas viendo las zapatillas
arrasadas por el agua y el barro de la vieja, veo la cara fatigada y resignada del perro y las ruedas
del carro chocando y haciendo piruetas por encima de latas y de piedras [y, para acallar la vida,
me digo que el hombre no tenía cara e insisto e insisto en que no, en que no la tenía y que no la tenía]
... ahora mismo, sin remedio, subiré a decírselo a La Cloti;
no es por nada, sólo por si ella quiere venir conmigo a estirar el cuello; nada de nada, sólo a presentarnos;
... éstos pobres, ya se ve, no saben que aquí, las tormentas, y si son de noche, más que reventar paredes,
escarban y escarban hasta urdir terror por todas partes;
… sí, son capaces de cortarle al más gallo el aliento y los cojones.
¿ ... QUIÉN, QUIÉN SOY ?
... no, no es nostalgia, me digo, es tu Yo con su culpa, la tuya; por lo que incansable, y yendo
de acá para allá durante la noche, lo afirmo y reafirmo con los puños cerrados y apretados,
descubriendo el error o afrenta, o mejor, mejor dicho, conociéndome;
¡ ...ah, culpa, culpa !; mi ballena blanca, mi lasciva concubina, dime ¿ de qué y por qué me culpas ?
¿ a mí, que tras haberme convertido en tu devoto te he soñado, idolatrado y servido... ?
¿ ... yo culpable ? contesto – pues continúa preguntándome a traición mi máscara, el usurpador,
el otro, el rufián de mi alma - ¿ yo ?; ¿ acaso no conservo y guardo tu umbral, tu higuera
y tu viña junto al brocal del pozo ? respondo con astucia y sorna;
... después de tan aparente desprecio, di, hipócrita - me grita ella, mi culpa - di bien alto al mundo
cómo en verdad me amas, cómo en secreto acudes a mí, a tu ilustre razón, implorando ser libre
para usar el placer y la ira, para alcanzar el inconmensurable gozo de romper tus nudos
de libertad servil; anda, atrévete y dilo públicamente, sé hombre;
... y la respuesta entraña un grito ingente, enorme, una respuesta que acaba por tirarme y convertirme
en un Ahab brutal de muerte agónica, en un Ahab desgraciado, un Ahab absolutamente abatido,
roto y caído en tierra;
... cara al cielo, entre el poso maloliente de vida que soy, envolviéndome y aquietándome,
sólo logro captar un silencio atroz junto ese vaho impasible y sutil que viniendo de alguna parte,
lame las manos y pasa dejando una mueca mortal e imprecisa de todo;
[ah, si aún dispusiera de una simple cerilla con que incendiar el mar,
ah, si en este instante pudiera tocarme el corazón...]
... sobre el cerro que rodea la ciudad, mirando para atrás, se ha parado el tiempo;
... pasó arrasando cuantos cachivaches encontró a su paso
y ahora está quieto, absorto, mirando con insistencia hacia nuestras calles y rostros,
como si estuviera desmenuzando los mínimos detalles de nuestras manos,
de nuestros gestos, de nuestras almas;
... nunca lo había visto tan grave, tan gris y altivo, jamás tan concentrado en analizar
quiénes somos y qué hacemos, qué proferimos o adónde vamos;
... da miedo verlo;
contemplar su frente resulta sobrecogedor;
y aunque de momento sea inconcebible que ocurra, sería en todo caso terrorífico,
- tal vez espeluznante -
que decidiese volver, ah, sería terrible.
VIAJERO
¿ ... deberé instruirme en los ríos del aire, en mirar también atrás y verme morir ?
… porque, y ya, muerto ¿ sería útil conculcar la paz del corazón
por que cante otra vez ?
... junto a pozos de vida en la tierra, alguien debería instar, para ser usados, hoyos vacíos
donde ir recogiendo la voracidad y huida de la plenitud;
pero si alguien, dentro de esta marcha de desnudez y olvido, dicha plenitud perdida hallara,
¿ dónde, dónde podría poner y mostrar su costal de alegría… ?
SOBRE LA TIERRA
... amigo,
si has venido de nuevo a este mundo, míralo,
crea en él una brizna de hierba y levántala,
toca, prende el aire y danos el bullicio de tu corazón;
ahora, que vuelves, detente, y, contra el olvido, contémplanos;
... te digo esto antes de acabarme, antes de que la muerte desconvoque
la ilusión de mi boca y pierda este adarme de tiempo y alegría;
... conócenos, conócenos, amigo, y préstanos los trazos de tu amor y tunombre;
nosotros, a cambio, para que nos protejas del futuro,
- aquél que no prendimos cuando pasaste por primera vez, y para se conozcan y amen -
pondremos juntas la desesperación y la luz;
... amigo, detente ahora y lucha con nosotros, enciéndete y luce;
no tengas miedo, no tengas odio y ayúdanos.
HAMBRE
... yo tenía las manzanas del cielo en mi boca y la luz las hacía desaparecer;
se volvían fúlgidas, transparentes, tanto que, cual en sueños, durante mucho tiempo
las busqué porque aún continué imaginándolas con aroma de rosa pura y blanca;
... de rosa pura y blanca, corazón ¿ recuerdas ? pura, y blanca;
¡ de qué nos vale esta verdad urdida y tirada a tierra, una verdad llorando
como cuando al descampado en 2007 lloran y lloran tantos niños y animales africanos ...!
¡ ah desdicha, ah pensamiento obsceno, tan pegado a la espalda y cristalizado allí,
allí, donde de forma brutal se alberga y envilece el peso; pero ¿ de qué sirve si,
aun sabiéndolo, tampoco hemos uncido este valor divino ni a la vida ni a la muerte ?
... yo tenía las manzanas del cielo en mi boca y las iba perdiendo sin volver en mí
ni buscar misericordia para mi hambre, por lo que un día, una mañana en la que el aire se teñía
e iba transformándose en auténtico rubí, me arranqué los ojos viejos para ver cómo crecía de cerca
el amanecer; y entonces, en completa soledad e inmerso en un profundo y espectal silencio,
recuerdo que lloré sintiéndolo y mirándolo;
... y allí, allí estaban y hacia mí venían la muerte y la conclusión del hambre,
allí la paz, el color y el leve sonido de las cosas que curaban, atravesándome la espalda
y luciendo hacia dentro y cantando, cantando al fin y sin cesar, a toda costa curando,
a toda costa curando, a toda costa, a toda costa.
CONTINUAR
... leones y ángeles, águilas y toros golpean y sacuden los arcos planetarios,
y el mundo, cual robot noctámbulo, cae rodando bajo una mota de luz divina,
de la que Moby Dick huye y a la que, en Ahab, odia y teme;
... buscándola, roto y loco miro y miro al interior y no me veo, no me encuentro el alma;
sucede tras rompérseme las cadenas de los huesos, las de la vida, las del deseo,
y no tengo valor para entrarme dentro y una a una, a fuerza de lágrimas y sangre restaurarlas;
... sé que debiera sentir responsabilidad en la salvación urgente que implica tal destrozo,
que debería bajar a mi propio infierno y rescatar las crueles muertes con que ajusté
mis anteriores, pútridas y herrumbrosas vidas;
pero si bien es cierto que el pasado me tiene en sus argollas, mientras, y derribando mis sueños
de oropel, atropellándome, enfurecidos me están pasando águilas y toros por encima;
... oh mar de conquista y fuego, luz celeste y viva aún, fuerzas moribundas que estáis yéndoos
de mis templos caídos y humeantes, deteneos, retroceded y volved conmigo, que me levantaré
y de nuevo estaré listo para luchar con ardor contra mis costras y terribles furias;
sólo esa guerra podría hacer que reviviese, sólo, sólo ella, quizá, pudiese restituirme, al fin, a la alegría.
“... yo soy el corazón del viajero, su Flor de Lis y honor, yo, la república;”
[… porque, aunque hondo y alto silbe y cruja el viento,
pensad que sólo arrastra viejos gritos, viejos dolores, viejos perfumes;
deteneos, escuchadlo y sentidlo, pues no lo dudéis, es el vuestro]
... porque ¿ quién será la república, su pálpito y aliento ?
¿ quién buscará una estrella oscura y frotará y frotará hasta que el mundo
en ella se incendie y fulja libre ?
¿ … recordáis a aquél, vuestro íntimo guerrero, el que herido de ilusión y muerte
desapareció en batalla porque bebió y juró los cálices divinos y civiles de los hombres ?
ah, vendrá muy pronto;
¡ ... y qué ha de hacer en tanto con tanta soledad y la sensación terrible
que en su alma instruyen la espera y la tristeza !
[... miro a lo lejos y, muy lentamente, se aproxima la noche;
... entraré en su corazón y, frente a sangres duras, de pulsión eterna,
con otro sol y otras rosas lucharé y lucharé por la república;
... no en vano yo soy su ley, yo, yo soy su príncipe]
CREAR EL TIEMPO
... así, cual mariposa sin soles ni moradas, vengo a hablar de la flor y el rocío;
... ¿ y dije mariposa… ?
¡ …porque, qué tendrá su brevedad, qué su belleza y qué el sol… !
¡ … poder abrir la mano y coger la luz y mirarla con serenidad,
lograr rememorarla después y llamarla a ser de nuevo con estrépito de poder azul… !
¿ ... y es que todo, todo ha de excitarme en busca del don que ansío ?
oh ser, no tengas miedo y aprópiate del tiempo con estas pocas horas que quedan;
sal al mundo aunque el mundo te mate que yo saldré contigo a morir,
sal a la lucha aunque hayamos de perder estos ojos de agua
y el fragor del fuego nos acongoje y abrase;
… frente al temor de ser ciertos, sólo podremos renacer y recrear eternidad;
ser mío, marcha hacia adelante y lucha, remueve el mundo, instrúyete.
DRAGÓN
ELEGÍA NOCTURNA
... ah, querido, soy el que viene del otro lado del mundo,
el que sin cesar de dar vueltas al cielo y a la tierra
retorna y os visita;
... y si el fuego es mi padre y el agua mi madre,
yo sólo soy brizna calcinada,
aire,
mío sólo;
¿... posas tus ojos sobre la palma de la mano y hiede tu corazón a sombras, a dolores y humos ...?
¿ te lamentas, Orión Bis, dudas... ?
... porque si es así, tendrás que abrasarte por dentro y salir huyendo, arrojarte al mar
y convertirte en luz, en lecho y cuerpo, y además construir tu barca de amor
con que salvarte;
... por tanto, si eres de sal, aún de sal, oh amigo y hermano en esta tierra,
si aún lo eres aquí, digo, no celebres tu fiesta de vida con este mineral de muerte,
ah, no permitas que la vieja que pasó llorando y asesinando a Irlanda vuelva,
no consientas que pase y asuele de nuevo tus bodas, hoy, con la muy excelente,
la muy noble y sublime: la ingente libertad.
EN MI PROPIO ZAGUÁN
... más allá de los límites del cuerpo, por donde me despeña el aire
y sigo buscando porque necesito saber qué es la verdad y de dónde viene,
mientras, ahí afuera, digo ¿ quién está ? ¿ quién mira ? ¿ quién escucha ?
... cuando la fatiga es alta, vuelvo, prendo la luz y me siento en el zaguán a escuchar
las salmodias del interior de mi casa; y aunque las palabras llegan en tumulto
como en torrente de agua y fuego y la casa entera vive y me susurra en las manos,
sé que volveré a estar solo y que de nuevo deberé salir a los límites del cuerpo
para volver a rugir y golpear contra el fragor del mar;
... aquí dentro, en cambio ¿ quién desea tocar el silencio sin miedo,
quién, quién quiere acercarse a este zaguán y compartir su dios y mi dios ?
… aquí estoy, estoy esperándolo todo.
DULCINEA
[la propia alma]
MI CIUDAD
... ah, de este lado de Bilbao y La Ría, en Castro Urdiales, también susurra el cielo;
pero es aquí abajo, entre las edades que guarda el corazón,
donde tú, hijo, elevas los brazos y nos llamas;
y lo haces con dulzura y esfuerzo, como si la alegría de nacer
representara el parto inverosímil de alguien que hubiera estado
irremediablemente entre el dolor perdido;
... pero no estoy solo;
tú y tu madre me aliviáis los labios,
me curtís con brillos la humedad de la frente
y me atáis con besos el temblor de las manos;
no, no estoy solo;
... hijo mío, ahora que el verdor del mundo es de estrellas, canta,
musita tu canción de amor, la que incendia, la que trae al aire lo precioso del día.
AL INICIO DE LA MAÑANA
... hijo mío, hoy el cielo resplandece como una fiesta de luz
con timbales de oro;
sin embargo, al cobijo de esta humilde alcoba,
tú despiertas aterido y postrado, y tus miembros, cual alas cansadas,
parecen caer desde un vuelo infinito entre sábanas purísimas del ámbito del aire;
... tu madre y yo admiramos tu paciencia y fuerza, hijo,
y tus ojos - tus señales de vida - nos permiten salir al mundo, regresar a tu lado,
y aspirar el aroma divino del amor y el olíbano.
RUIDO Y LLUVIA
FRENTE AL FRÍO
===
POEMAS DE “VERSOS DE LAS IMPERFECCIONES”
CAPÍTULO I - Aspiración
sal
y resurge sobre terminaciones íntimas,
sobre todo cuanto pueda ser tu orilla o puente,
tu ley o libertad,
pero, al fin, tu muerte;
.. haz, pues, con mis huesos un fuego pavoroso y con mi alma un río,
un mar inabarcable en llamas con que instruir y propagar la luz;
ser mío, sé valiente, no te detengas.
CAER EL CIELO
ITSOEL Y AITIÍNE
CANTO I
... uno a uno recorrió Itsoel los rasgos de Aitiíne cuan nácares y mimbres
y con deleite la besó en el vientre, en el pecho, en los cabellos…
…todo, todo fue profundo y delicado al tacto, al sentimiento,
a las horas habidas, ambos suyos, de ellos, solos,
inmolados por y en el silencio;
... con Itsoel en los brazos, buscándolo, caminó Aitiíne sin rumbo por la noche y la niebla;
por eones, edades y años, al amparo de ángeles y arcángeles,
junto al mar y los ríos lloró bajo el dolor de las lunas,
y sin voz buscó y buscó por los instantes sin viento y sin aurora…
CANTO II
... las horas de Itsoel fueron de agua y fuego, tomillo y amaranto;
venían engastadas con la miel de los linos y la luz que arrancan
al ébano los pájaros;
... son los mismos que nos arrebataron las tierras, la casa, la vida, el alma;
son los que de nuevo nos cortarán las calles, las lenguas y las manos,
los que nos ocultarán el agua, la luz, la libertad;
... recuerdo a hombres que emergiendo del polvo nos dejaron ciegos
y también a las mujeres que a pesar de todo los amaron;
pero de igual modo recuerdo a mujeres-púrpura, las que antes de marcharse
y brizna a brizna, dejaron colmadas y ardiendo de flores las praderas;
... pero unos y otros duraremos poco, porque antes de que oscurezca el día,
- ah, mucho antes -
en este mismo siglo, alguien vendrá a por nosotros para ser vendidos como carne para gatos
o como tiras ajadas de película, pues, civilmente, nunca, nunca estaremos libres
de salteadores de caminos y opresores por fuerza y fuego, nunca;
… siempre habrá bandidos y siempre llegarán.
DAR
... he pasado por el barrio santo o tierra de calamidad con sus portales, sus esquinas
y gentes diferentes, incluso el aire, o mismamente el cielo, un aire-cielo por el que el vuelo de gorriones
y palomas va dejando constancia a cada instante de lo que puede suponer vivir quebrados, envenenados,
contrahechos,
y, cual tablas viejas y abandonadas, encontrarse hendidos, mancillados y rotos por doquier;
... sí, he pasado por una de las muchas quebradas de calamidad, y allí, suspendidos en lo alto,
tal que moscas errantes y agrupadas, me sentí observado por impasibles trozos y trozos de orejas y ojos,
por puses de corazones, por detritus de nadas, por miasmas que hubieran caído
y vuelto a ascender de la tierra para no detenerse jamás por semejantes vías y terrazas,
por balconadas repletas de ajadas y precarias sonrisas;
… porque, a pesar de todo, por este barrio, al que nadie nombra porque el mundo lo tiene como desovadero
de malas suertes y nauseabundas leyes, abundan por él, asómbrense, luces y hasta conatos
o verdaderos incendios infectos de amor y sonrisa viva;
... y es que observando bien, lejísimos, los ves venir resistiendo, salvándose y haciéndose
a todo trance y a toda prisa reales e incomprensibles;
y, ello, para que quizá, nosotros, tras cruzar tierras de asfixia, pedregales y barrios de molicie como éste,
logremos saber que, bajo la amantísima faz y nombre de los santos, cual es el caso,
el insulto, la vida y la tragedia pueden ser muy bien un lujo o un remedo infame,
pero siempre una suerte singular de valor real e incalculable pues que aún se vive;
... y ahora, por favor, díganme, hondamente díganme qué les parece.
QUÉ ES
... las hermosísimas lluvias que cayeron el año pasado y el amor que con nosotros tuvimos,
no, no volverán, ni volverá a temblar el sol de abril por la arboleda,
y no, no lo harán las deliciosas tardes/noches de verano, aquéllas que tan felices nos hicieron,
ah, tampoco han de volver;
... y no, no lo hará la brisa mágica ¿ os acordáis aún de aquélla, la que previa a la tormenta
nos levantó las alas y cual pájaros de oro o aviones de plata nos las hizo fulgir, fulgir y fulgir ?
no, no volverá, ni con ella el cielo verde que después se entreabriría mil veces
y se restañó trayéndonos oro, fuegos malva y púrpura y al fin oscuridad;
no, no, tampoco ellos volverán;
... y sin embargo, qué novedad, qué luz o fuerza, digo, qué dimensión me está llegando
ahora para intuir que viviré y viviremos otras lluvias, otros amores y tormentas,
los que nos harán sentir la necesidad de un canto nuevo y luego la de otro, y otro, y otro más;
... y es que, imaginando tal posibilidad, viviéndola y recordándoos, un golpe de emoción me aturde y
estremece;
a decir verdad, escasamente logro eludir la angustia de sentirla, diré más, apenas logro vencerla y disiparla;
… y es que, a veces, sentir la ascesis de lo cierto, excita la existencia, la vive, incendia y sobrecoge.
ENTRAR Y PREGUNTAR
... lentamente, durante mucho rato, anduve por dentro mirándome y preguntándome
qué podrían significar los miedos, los dolores, las muertes y vacíos que en mí había;
intenté tocarlos, pero en cada uno de ellos crujió y rechinó una luz y hora con su sabor
y sombra, al tiempo que con amor o ira sus imágenes se removieron, se alzaron,
y de entre ponzoñas y fangos, de entre conciencia pura, exhalaron gritos y palabras
de muy difícil recuerdo y concreción aquí;
... fue evidente que por vez primera había osado andar conscientemente por tal desván
de sangres, abrumado por el brutal desorden con que logré fundar cada instante y pulso
con que viví y erré;
... he de decir que, tras abrirlo y verme el corazón, de forma ardiente deseé algún cariño
y busqué algún beso, algún brillo, alguna dulzura mía que hubiese quedado sin dañar;
¡ ... clemencia, clemencia, llevo un corazón muy joven ! ¿ es que no lo veis ? recuerdo
haber clamado tras levantar los brazos frente al mar y la memoria,
frente al fragor de los dioses cabalgando sin descanso por los feudos agraces
de mi vieja infinitud;
... al final, en total silencio, cual había entrado, salí fuera y allí, impasibles y en tumulto,
con dureza irreverente -
Aves del Paraíso vinieron y me picotearon las manos y los hombros sin piedad;
… me estremecí asustado y sentí frío, mucho frío.
DE LOS INCENDIOS
... una vez más, en una gran hoguera arde la casa de mi vida;
y mientras brama el fuego, mientras me aturde el crepitar del techado
y el rechinar de las puertas al caer,
corro y grito como un loco en torno a ella con los brazos en alto;
incesantes y turbias lenguas salen y zumban buscando mi sangre,
pero no estoy dentro;
yo soy el loco que corre en torno a sus huesos porque aún recuerda estas cosas,
las ama y las sostiene
METALES
... contempla, alma mía, las últimas cosas: el terror, la herrumbre, la desolación,
sí, contémplalas;
pero mira y ve también tu espada de valor, tu fuerza, y antes de irnos toca tu luz:
lágrimas vivas por las que han pasado tropeles de mundos golpeando y frotándote,
pues con ellas haremos frente al guardián transgresor de la luz,
al que todo lo tuvo sujeto con los dientes;
... pero, aun así, no cantemos victoria, porque días vendrán con minotauros de hierro
y alondras, con golondrinas y sierpes, y habremos de salvar precipicios
por donde siempre, antes, acabaron despeñándose
el viento/sur y el rumor del mar;
... de cualquier modo vibra, adéntrate en los fuegos de hueso y sangre e inicia y construye
un sol;
mientras quede una antorcha ajada, hazlo y préndela, que por siempre fulja
el ser y devenir de los metales;
... alma mía, obsérvala, aquí está, nos ha llegado la hora;
[¡ y cómo no reconocerla si tanto dolió
y alberga tanto ¡]
pero aun así, pidámoslo y quedémonos,
... ay de mí, incluso en la alegría, es costoso llorar.
ALTOS
...arriba, muy altos, donde la tarde es oro, vencejos y gaviotas enloquecen de sol y luz,
de libertad;
... e incesante mientras, la vida va de acá para allá socorriendo, impulsando el aliento
de diminutos insectos y pececillos del río, y el supremo esfuerzo por vivir
de las flores;
... “ un instante más” – oigo decir – y al mirar, zigzagueando,
un pétalo cae rasgando el alma
contra las púas del aire,
y la rosa, al límite herida, me mira y resiste, y, aun llorando,
se muere y sonríe.
... aquí, delante y justo al lado, las luces más claras de mis ojos van conmigo;
las tinieblas van detrás, acechando, esperando la súbita indolencia que yace en la alegría;
... ah, corazón, no temas, levántate y observa con qué poder el alma te toca, te sostiene
y alienta;
... sin embargo, bien sé que a pesar de todo intuyes la batalla, la que a vida o muerte
has de librar en los filos del cielo y de la tierra y siempre para no perder;
... portador de mi alma, ah, no admitas de antemano la congoja,
recibe de la sangre el esplendor del cielo y pertrecha con él el inexpugnable don que entraña
la paciencia;
... de todos modos, reconozcámoslo, cuánto y de qué modo envejecen estas fases de determinación final,
estas fases de prueba, estas llagas ahítas de valor.
ÍNTIMA PROPOSICIÓN
... iba la alegría pegada a nuestros ojos y bocas, a nuestros vientres y sexos;
la llevábamos abrazada al pecho como a un amante eterno porque nada ni nadie
podría interponerse a aquel festín de amor, de multitud y música, nada a aquella entrega
al placer que era sentir el vuelo inenarrable de juventud en tan terrible grito;
... por eso recuerdo que, más que mirarnos, meramente al tocarnos nos comprendíamos,
y que por nada reíamos frente al sopor de las piedras y el tiempo, frente al fracaso
y frente a la mera posibilidad de dejar de brillar, de fulgir con pasión por un instante;
éramos aquel día de miel y sangre, de besos, de sonido, aquel día íbamos subidos
en el carro del mundo y pataleábamos sobre él con fuerza para que el ruido nos izara más alto
y así trasladar al cielo la angustia existencial de tantos corazones aún sin razón ni dueño;
... y ya no hay vuelta atrás;
uno tras otro, lentamente, nos han sobrevenido el miedo y la estulticia,
nos han aparecido temblores que sobrecogen las noches, y, al reflejo de las madrugadas,
los cristales se han convertido en monstruos traslúcidos, en cómplices inexpresivos
de la luz urdida entonces;
ah, oh suerte aterradora y nueva con que volver a luchar y a ser,
ah poder vencido;
... al huir, y en el tiempo, ángeles caídos avasallan la angustia del viejo pecador que fui;
ah, ellos, mis caínes derrotados, tan terrenales y divinos a un tiempo, tan de la vida y altos,
tanto, que El Cristo se muere por decirnos: “Compañeros, mis queridos amigos y más que amigos,
¿ podemos ir juntos ? pues Yo era, Yo estaba en la fiesta”.
VOLVER DE LA GUERRA
¡ ... volver y verme en este lecho seco, electrizado: prácticamente extraído del aire
para constatar por fin que tanto la espada como la mortalidad eran mías, y que míos eran,
- de irreductible e inequívoca forma -
así la luz y así el caer !
OCULTO E ÍNTIMO
... cada año, por estas fechas, dejo mi casa y mis tierras y vengo al puente,
lo paso, y luego ando y ando en busca de la luz; pero hay tanta oscuridad,
y es tan apretada y densa, que acaban por hinchárseme los pies
y adherírseme la noche al cuerpo cual barro, espeso, duro y enemigo;
... por eso otra vez estoy aquí, en el regreso del año, pisando piedrecillas milenarias del puente,
las que poco a poco han ido desprendiéndose de sus imponentes y sutiles bloques;
... este puente fue conocido no sólo por mis padres y sus padres,
sino por los abuelos de todos los abuelos; ellos fueron quienes dejaron dicho
que por él cruzaban cuando de tarde salían a recoger rocíos o manás del cielo
y volvían más fuertes y más sabios;
... hoy, de nuevo y cansado, retornaré a mi casa, y el año que viene, por estas fechas, vivo o muerto,
y más arriba o más abajo, indefectiblemente volveré a cruzarlo;
…dicen que la luz está ahí afuera;
¡ ay si intuyera su presencia, si pudiera tocarla, Dios de mi vida y de mi alma, si la viera venir... !
2004 - LECTURA
... a estas horas y en este día no hay refugio: asisto a la deconstrucción del tiempo,
a la de la vida, a la del alma;
vuela el aire cargado de leyes, poderes y números,
y por móviles, ordenadores e impresoras, sin rumbo y desnortadas,
cantidades ingentes de terrores anónimos y víctimas van apareciendo;
¿... está permitido únicamente imaginar la vorágine desde detrás de la piel,
desde el lugar que se destinó siempre a la fe o a la espada, a la dulce afrenta
de observar, ser cobarde y a la vez callar ?
... aquí se hace, se arma y disecciona el siglo a través de bombas y gritos de aceros y vidrios;
son sierras que ajustan con exactitud frenética el furgón de los años a sus goznes y décadas;
este milenio será lo que estos pocos años sean, lo que este siglo, y la revolución pendiente
le pedirá a su dios que nos abra de nuevo la mente para repensar la luz y el sol;
[... aunque a estas horas y en este día, cómo no, las flores están mudando y no las vemos]
ME RECUERDAS
... al mirarte, ya sabía que sería difícil encontrarte, que todas tus esquinas y rictus,
tus cavernas y estrellas estarían exponiéndote y guardándote, y que, por edades,
habría de entregarme a conocer tus labios y nariz, tus ojos y el dolor de tus frases;
... me recuerdas un hombre/mujer inatendidos, una luz oscura de su luz,
el descosimiento por un lado de una piel mercurial que crece y crece;
... tocar tu alegría sería invitar a estremecerse al sol, por tanto,
¿ cómo y cuándo comprender lo que al silencio entregas,
esa belleza ingente que asíe el corazón,
lo exime de su mar y lo levanta ?
... de estirpe de oscuridad ardiente, una y otra vez me recuerdas esa pulcritud
con que, en carnes vivas, los dioses depositan sus graves desatinos y los cumplen;
... y aún, sin derrota posible, tan dentro y tan allá de tus ojos, aspiro a entrar.
A LOS VISITANTES
... compañeras y compañeros míos, de todos modos, pasad sin miedo y perdonad,
justamente estaba empezando a plantar un jardín de rosas.
DESVÁN
CIEGO DE SOL
... qué extraño resulta no descubrir el uso de las horas mientras zurcimos
y damos acomodo al tiempo, o de cómo estiramos las costuras y puntadas de su piel;
qué extraño no observar la lentitud con que van penetrando y tomando poso el frío,
las tardes, y un sesgo tenso y dúctil de inexplicable oscuridad;
¿ y será ello cierto ?
he creído notar extrañas geometrías, cúmulos de albedrío
y fuertes vendavales con que poder acribar la incipiente ceniza en la razón
... “no, no es nada, seguramente no es nada” - me digo a mí mismo inquieto - y prosigo:
“recuerdo bien cuando busqué estas cosas por primera vez”.
... de todos modos, ahora me he vuelto un tipo ciego y misterioso, incapaz de explicar
a nadie los pequeños engarces con que, hundido en la ceguera, pretendo resistir;
... quedan, no obstante, leves tintineos de agua y recuerdos amables,
amén, naturalmente, de esta larga, densa y obstinada guerra por recuperar
aquella, otra y pura, primigenia luz.
SEGUNDA REFLEXIÓN
EXCEPCIÓN A MÍ MISMO
DESPUÉS DE ARDER
... por qué habría de veros el mundo con ojos de ánforas brillantes
y no con ojos de burro sobre mies calcinada y arrastrando milenios de hambre;
por qué no habría de miraros ahora sobre la podrida arcilla de caminos,
por qué, digo, no iba a hacerlo, precisamente cuando arrecian las moscas
y suena el aire con zumbido de muerte entre sol, boñigas y charcos,
si marcháis cual pellejos repletos de costurones secos de asnos y hombres,
por qué, por qué - insisto - habría de miraros de otra manera, aunque no lo sepáis y seáis príncipes,
puesto que algún día, y no en vano, que sanados seáis, habréis de detener el sol
y salvar para siempre las individuales, y también preciosas y desgarradas, repúblicas unidas,
por las que, veraz e ingenuamente, late y llora hoy,
- de forma desesperada -
vuestro alado corazón y el mío.
NUEVAS PALABRAS
DEFINICIÓN
... ahora, cuando recupero su visión y lo recuerdo, siento que, cual divino hallazgo,
una brizna de silencio puro me invade el corazón;
es allí donde, incierto y grave, de nuevo lo contemplo ardiendo y marchando por la calle,
y como si su certeza quisiera introducirme a esa locura suya de la luz con que iba,
la que jamás se describe, ni tiene nombre deferente, cuando es citada, con cabal sentido,
al oído estricto y recto del tropel total de viandantes yermos: mártires, autómatas y muertos.
... ah, no obstante, volverá el Sol de Vida, y, uno a uno, levantará cada copo de nieve
y cada gota de lluvia cual labradas, cual deslumbrantes perlas de sabiduría;
CAPÍTULO I
VIVIR Y NO VIVIR
QUEMARSE
… prende el mar,
adéntrate en las fuerzas de mis dioses mojados,
incendia, oh ser mío, las frondas marinas y alza
un manojo de luz vívida y pura frente al viento encendido;
… calme el agua al corazón
y la libertad y la pasión lo quemen;
andaremos ambos entre humus de sangre y lumbre
cual fuego divino de la primavera;
… ocurre cual si trozos nuestros fueran quedando y dejando por todas partes
cuerpo desvencijado, sentimiento, memoria, como si fuese preciso ir poniendo
señales del ser:
sus pocos triunfos, sus muertes ordenadas, y hasta la singularidad como detalle,
que no será sino la esperanza de que no renunciamos ni renunciaremos nunca a la lucidez
íntima de la luz;
… acontece como con la humildad, que a ultranza nos dibuja formas y sollozos
frente al trazo y sello de iluminaciones en un invisible fluir de fuego y de ceniza,
ya cual resurrección, ya cual grito tosco y pleno de nuestra muerte y leve canto;
… y si esto es así ¿ cómo no ir adonde estoy y tocar cada ruina, cada cielo caído
y cada puerta quemada ?
¿ … y cómo no sentir el temblor de la piel si apenas cubre el cuerpo,
y tira y duele, pues que tanto tensa, tanto oprime y cunde el frío ?
... sí, que la luz me queme, y que, cuando pase un hombre a mi lado, me juzgue,
y también cuando ese hombre me llame, y cuando me odie y cuando me maldiga;
que asimismo lo haga cuando los perros ladren y cuando como lluvia y fuego duros
en los labios me deje todo ello cristales de rocío;
... que en mi interior queden sólo calor de piedras y aquel deseo de incendiar
y devastar el mar con una brizna de hierba;
que queden dentro las horas humanas y el vicio, el esplendor, la ira,
y hasta la venganza tal vez, tal vez y aún,
- oh espíritu indescriptible, inexorablemente querido y mío -
que acoges con honda comprensión el humilde quehacer de la voluntad y el corazón;
... sí, que todo ello me quede dentro y me agote, que me acabe y luego vuele y vuele sin fin;
algún día, con mis piedras herviré de amor, y entonces, ese día, en ese mismo instante,
afrontaré sin miedo este estigma impropio, y en apariencia horrible,
de esta muerte que hoy aún reconocemos y que nos une y lleva a todos.
… siempre hay algo dentro de uno mismo que intriga y ausenta, que da miedo,
algo que penetra en los espejos y retiene y oculta la respuesta terrible;
la mirada lo intuye en el cristal, sabe que mientras dure la duda de saber quiénes somos,
iremos en la clandestinidad del nombre, bajo el traje de los pasos y los ojos,
a cobijo del sonido dúctil de las palabras;
… y, probablemente, un día de ésos romos y definitivos en que lleguemos a decir
“ya vale, tío, y de aquí no paso porque ya está bien de tanta leche y mamonada,
y aquí cero y punto”,
probablemente ese día, digo, entremos en el espejo con la ira levantada,
bien dispuestos no sólo a buscarnos
sino a destruirnos;
… sin embargo, es muy posible que de repente quedemos allí dentro,
dando vueltas y desaparecidos para siempre;
como si la locura hubiera abierto otra razón y urgiera, a cambio,
el pago cierto, e inexorable, de esta ausencia sutil y transitoria.
IMPULSO
LAS PARCAS
… ha dolido ya tanto de este lado del aire para afrenta del conocimiento
y se evaden tan pronto los instantes que se quieren vivir…;
no, yo así no puedo instituirme;
¿ dónde está la torpeza escondida, la inacabable espada
que va derribando sin plazos ni mesuras credos, la edad y los dibujos exactos
de las manos ?
¿ dónde, en qué situación y día comienza este despojo y sufrimiento,
dónde se refugia el ser ?
¿ y cómo, cómo es esto, que no logro instaurar un compendio vivo
y ordenar mis guerreros ?
¿ es que ha muerto mi dios de sal y lluvia
y no puede defenderme ?
… no, no hay rencor ni hay otra acritud que esta emoción, este canto consciente del dolor;
¿ … es que no he visto a Las Parcas ajustar batallas e instruir con la muerte
mil estelas de olvido ?
¿ y no es verdad, también, que surge entonces un hilo de voz que nos toca la vida
y en la sombra nos llama y nombra por vez primera ?
FOCOS
LA GUERRA Y EL CAMINO
… caído en tierra, herido y desmembrado me rehago, miro al cielo y pido una señal divina,
pero mi cabeza es de plomo, mi cuerpo y pies son de plomo,
pero también el mar, la tierra, el sur,
y me tambaleo, me tambaleo y vuelvo a caer para soñar,
soñar profundamente;
… y el sueño es un combate entre fuego en sombras, entre fuego y agua,
entre dioses y hombres de lumbre y niebla, de barro y luz:
es “El Edén”;
… y despierto, y cuando quiero retornar a él, cien querubines levantan la espada
y soy expulsado a resucitar aquí;
al fin, dolido y consciente, recuerdo la batalla habida y la larga y cruenta guerra
por ganar aún;
… aire, busco aire y una brizna de paz por el pecho para poder morir mejor;
necesito templar una espada de amor y fuego que me estremezca el ser;
oh, alma mía, qué labor ésta de construir un diamante con la endeblez de una rosa,
qué ardua, qué ardua y dura es;
pero, al tiempo, qué privilegio, qué honor, qué amantísimo placer.
… compañeros, salid conmigo y dejadme compartir camino, que quiero veros brillar
uno a uno mientras con fe y razón trasladamos más allá las fronteras del tiempo,
más allá, hacia el sino de la muerte viva;
¿… no habéis visto, pues, que es él - el genio - el que nos despierta,
y a ritmo de soles y equinoccios viene a levantarnos para conquistar el aire y la tierra,
doblegar la eternidad y construir con ella el común altar, el de dioses y hombres… ?
¿… por tanto, a qué esperamos, a qué esplendor ajeno si no somos capaces de irrumpir
y sacar de dentro un dios eterno para asearlo, instruirlo y reconocerle su derecho
a andar y a correr ?
¿ … o sí somos capaces, compañeros, o sí somos capaces, quién de vosotros lo confirmará ?
… mirad, mirad y contemplad la tierra y las estrellas;
todo ello – como podría cantar Whitman –
no vale más de lo que está en el ápice de nuestro corazón;
más que mujeres y hombres, nuestro libro de sangre nos está convirtiendo en dioses tan veraces
como los que hacen iglesia, como los que viven en piedras o los que ya gritan y corren por las plaz
tal cual, somos y son;
… juntos hemos muerto muchas veces y otras tantas hemos venido a España, a Europa, al mundo
y de nuevo debemos prepararnos para volver a inventar y construir luminosas estelas y caminos
salid, pues, y venid conmigo;
no, no se trata de una simple invitación de cortesía.
ESPADAS DE JUSTICIA
… puede el dolor ser tan denso, tan hondo y devastador, tan tenaz y abrasivo,
que quizás no encuentres nunca palabras de justicia para las crudas heridas de tu alma,
¿ o sí…?
[… es cuando sabe el cuerpo a hiel, a abatimiento e inusitada tristeza y lejanía, a soledad dura,
cuando por la mente suena a muerte y a murmullo ronco, a daño y a tiempo detenido;
ocurre cuando respirar oprime y asimismo oler, y toser, y hasta mover las manos porque todo
se ha puesto a gritar y se ha tornado angustia y congoja, y duele sin mesura porque una asfixia cru
y galopante acosa la conciencia para cercarla, mirárnosla de frente y destruirla]
… ¡ ah, lucha impía ! pero ¿ por qué, por qué habríamos de morir ?
¿ tan esclavos e indolentes somos del dragón de los cuerpos,
éstos, los que instruyen y vomitan pus y sombra ?
… por tanto:
¿ qué poder extraño - digo - podrá dirigir las velas de tu barco, eh, capitán ?
- dime, contéstame -
pues ¿ dónde sucumbiste o en manos de quién las has dejado ?
pues si es preciso despierta, levántate y no des por perdida, ah, nunca, la luz de este viaje;
pero, antes, deberás detenerte y escuchar atento, ya que bajo profundas olas de dolor
deberás oír y comprender las críticas más duras de estos implacables dioses nuestros,
el dios Conocimiento y el dios Sabiduría, a los cuales, no obstante, sin luz no distinguimos;
… y, si así cumples, ecuánime y libre llegarás a puerto;
… no me escuches a mí, de ellos son las palabras.
ENTRAR Y SALIR DEL PECHO
… es verdad que cualquier hombre es estrella, y mar, y también enjambre de muerte y luz,
de luz y muerte,
y ello es, es verdad;
… en nuestros ratos densos, profundos y oscuros, cuando gime el cielo y de la tierra se alzan
vapores helados de soledad y miedo;
cuando uno ha regresado al pecho por devastación y guardado en él la fuerza, la razón y la alegrí
y allí quedan con la mente cerrada, en espera del apocalipsis o conclusión del mundo,
es cuando en supremo esfuerzo y desorbitados los ojos por tanto y tanto morir,
sale el alma a su reja y a duras penas logra preguntar al cuerpo que por qué late su pulso, que por qué
o por qué aún se resucita a sí mismo y en sí mismo
y brilla el sol;
… y si grande es el asombro, la ocasión es grande;
la última vez me dije: “despierta, alma mía, y escucha la luz eterna, pues, éste que ves,
es el momento sublime de renacimiento y reconstrucción del mundo”;
por lo que ahíto de valor y congoja, decidí salir a luchar y tal vez a ver y comprender
para definitivamente lograr morir, y ya, sin lastre inmundo, poder tornar sin odio ni rencor.
CAPÍTULO II
proyecto: VOLVER
LOS PÁJAROS
… sobre barrios de Londres se aja la verdad, se diluye, y también sobre París y Berlín,
y Roma, y Madrid;
más que en EE.UU, es en Europa donde se gestan las batallas:
sobre sus pies y estómago, sobre su corazón;
en Occidente se creyó hace tiempo que las rosas de dolor no fueron más que rosas de dolor;
y así, con el euro en fiesta, de fiesta nos vestimos, pero también de miedo y madrugada,
sin aurora ya y prostituido el día,
y tan ligera y cobardemente;
… bajo la luna, cómo observa en silencio el búho los movimientos y rasgos de su presa,
cómo articula en los ojos su poder y los ciñe por completo sobre lo que ha de darle vida;
… periódica y gradualmente la oscuridad y la luz se difaman, para, paso a paso,
realimentar el sol y reconstruir las rosas;
pero las rosas, cual rosas, jamás fueron eternas;
… de EE.UU serán las de Europa,
ay, y, también, las últimas.
TENDEROS DE HOMBRES
… orgullosos y soberbios, tenderos de hombres van y vienen con sus dioses raídos;
los llevan atados a las ruedas de sus coches, a su dinero y poder, a sus sexos y fama,
a sus gritos;
y los toman, los tiran y barren, incluso los asesinan y venden muertos como obras de misericordia
y asimismo se narra en los periódicos, en internet, en las televisiones;
y a veces, en las casas, mientras lo vemos, saltan las sangres manchando alfombras y paredes,
alterando y destruyendo sutilmente nuestro ambiente;
y en algunas ocasiones, en muy pocas, lograremos contener un terrible sonido en la boca,
el mismo con el que nos proponíamos transgredir estas normas brutales
y execrables del mundo;
pero tal vez, y a lo más, habremos ido al baño, habremos vomitado las bilis del desastre
y vuelto luego al mar y a su vorágine, a su furia y egoísmo,
a su plena sequedad, dura y tosca;
… cuando veo pasar una gaviota alta, y como despreocupada, la miro bajo el cielo y me digo:
¡ adónde irá !
… entonces, en ese instante, sé que es la hora del grito reparador,
por lo que rápidamente me encierro en el baño/alma y allí me quedo un rato gimiendo,
llorando y mintiéndome como un estúpido, como un ciego cobarde y ruin,
como un hombre/tipo tan justamente adecuado a un plan servil,
tan propicio a un son y tan leal, tan exactamente exacto a nuestro tiempo.
CAER Y MORIR
OH, TESORO
… al llegar el invierno, oh tesoro, nos hemos ido dentro para ir sembrando florecillas
en las manos, en los brazos, en el corazón;
la oscuridad es la ira ciega del mundo contra las tres, las cuatro y las cinco de la tarde,
pero también contra las diez, las once y las doce de la noche porque es un puño duro
que las toma, las pulsa y destruye;
y frente a más acoso y destrucción, ah, lo hemos visto,
más profundas arrancan nuestras flores;
observémoslas brotar y crecer en nuestra sangre y en el color de la vida,
sobre las fuerzas y ecos de nuestras casas;
… bien sabemos que ignora su ignorancia la oscuridad, de aquí la compasión y la ayuda,
y de aquí el silencio y luz sublimes que irradian por las plazas al amanecer;
… saldremos al festín del sol y, al vano de su sombra, buscaremos amigos y enemigos;
sembraremos, al fin, oh, tesoro, oh ser querido, nuestras sencillas flores,
sobre el suelo y el mar.
LA GUERRA QUE PASÓ Y NO VIMOS
[Occidente, anagrama literario y póstumo]
… pocos sabían - fueron a los que ignoraron y apartaron - cómo y por qué en el alma de Occiden
se había instalado de forma irreversible la tristeza;
de Norte a Sur, de Este a Oeste en aviones, autobuses y trenes, ni siquiera una palabra de amor,
una sonrisa, e igualmente en los Metros, en los cines y en las óperas,
en los bailes o en las playas…
… sus tecnológicas gentes, de larga vida, a través de este poder consiguieron gozar copiosa
e inenarrablemente del ser, pues a fuerza de debatir y razonar con frialdad,
- sin jamás detenerse a mirar atrás –
durante siglos y siglos marcharon con su dios/saber hacia delante;
por ello lograron dominar ya las cúspides del aire o las simas de la tierra;
pero era bien cierto que cuando volvían lo hacían tristemente,
y que las reuniones para celebrar los triunfos, en realidad se habían transformado
en desabridas e insondables convenciones de ruina y de tristeza;
… de aquí que, cuando de forma masiva comenzaron a suicidarse y suicidarse,
instruyesen con rapidez jornadas y foros propiciando concitar entusiasmo y alegría;
incluso, a fin de programar y remediar tan sin igual tragedia,
investigaran con rigor e ingenio el presunto gen de la felicidad continua;
… los individuos de Ariadna – ah, casi todos – acabaron quitándose la vida,
o bien murieron sordos y ciegos con la cara contra muros y paredes del alma,
inmersos en el silencio amargo de una soledad social e indescriptible;
…sí, técnica y biológicamente llegaron a ser perfectos,
pero habrían de volver no obstante porque alguien, en el instante mismo de morir,
osó mediar por ellos y pidió diciendo:
“…oh luz amada, ten compasión y límpianos los ojos,
préndenos el corazón y vuélvenos al mar”.
¿… y hoy, quiénes son… ?;
nadie, nadie lo sabe;
hace mucho que se les está buscando.
REBELIÓN Y GRITO
… para decidir vivir, cuántas veces, como en este instante, el dios que soy se anonada ante sí,
se oculta, y ya, recogido, observa su ser en la memoria cual si fuese su propia tierra
con sus ecos y su luz, justo donde podrá reconocer sus temibles golpes contra su hombre
de ingente levedad;
… de esta suerte, mientras miro y oigo los labios y hierros en que vivo y soy,
mientras los reconforto porque son mi sustento, mi ley y creación,
una sed devoradora por vencer, apenas me permite respirar;
y me rebelo y grito ¡ quiero vivir… !
y es entonces cuando empiezo a notar la finísima presencia del silencio,
el que viene a estar conmigo en esta mortal reconstrucción de los días supremos,
varados y asesinos;
… hay un vaso de agua ante mí, y, antes de cogerlo, me veo obligado a rogarle a aquél:
“ buen migo, por favor, si puedes ven luego y háblame;
ahora tengo que tocar el vaso, el valor y el agua y haré ruido”;
…y el silencio se ha ido pausado y tranquilo, como si nada ocurriera
en estas partes desoladas del mundo.
NAVIDAD
… alma mía, levanta, que ha llegado El Señor ¿…no te has fijado aún en cómo vibra el éter
y el aire adquiere el color del oro ?
amada, sal, pues, deprisa, y adéntrate en el bosque, notarás qué alegría excita a animalillos y pájar
y más adentro, si observas, te sorprenderá cómo los árboles tiemblan bajo un sutil siseo de gratitud y
alma mía, es Navidad y Cristo ha inundado la Tierra
con su propia vida para, un año más, arrebatarnos de los dientes del hambre, del frío y de la muert
… y tú, mi duro corazón, si por un segundo pudieses contener el rumor de la sangre y su pasión
tal vez escucharas a las huestes entonar por el aire hosannas excelsas y gloriosas;
… y es que es Navidad, razón querida, nuestra fiesta anual - tuya y mía - por tan vital impulso,
causa aquella que tanto demandaste para proclamar tu rendición final, sí,
pero para ser también tierna y amante;
hoy, ya ves, no disponemos sino de esperanza cierta, y bien sabes que ningún obsequio estará bend
sin el aliento virgen de la Luz de Cristo, de la Luz del Mundo;
… fuerzas de hombre, salid a recibir la Vida, instad la paz, detestad la guerra.
DIÁLOGO CÓSMICO
… he aquí, pues, la pregunta inviolable: ¿ y el corazón qué es, para qué sirve, qué vale ?
… silencio;
habrá silencio durante muchas y siempre demasiadas tardes y noches,
pues mientras los hombres lloran, inmensas supernovas estallan allí y aquí,
en el mismo instante en que están pasando los trenes, los metros, los autobuses
y la caravana de los que van o vienen de llorar o morir;
… cualquier portada o figurín es rostro o cuerpo de hombre, el nuestro, su efigie
multiplicada, su afirmación y negación, el esplendor, el reposo y modo de evadir
así el llanto y así la muerte;
EL PRECIO
… ser mío, rebélate y ayúdame a construir mis almas, que necesito obtener la flor y luz
del aire y de la tierra, y la de la pasión [la del agua]
ayúdame, ayúdame a expresar en esta hora ingente la determinación sublime de morir
cual si fuese un verdadero héroe, pues no lo soy;
tengo huesos de arena blanda, los sentidos me hieren y la inteligencia se engríe en mí,
se hincha;
… esta mañana, cuando todavía el cielo sólo era germen de alabastro y sombra en los cristales,
cuando llamó el reloj de la vida y tuve que decidir si sí o si no frente al grito de ahí afuera,
supe que tendría que luchar contra la desesperación y esta debilidad que tanto asusta en las densas
y terribles horas;
… de ello, ser mío, más de una vez hemos hablado, pero nunca fue tan tarda y ronca la conciencia
en acudir y responder;
probablemente también tema a la muerte, o tal vez sienta el temblor que la incertidumbre inflige
al ceder al fin y dar paso fiel las certezas;
… por eso ayúdame, ayúdame a afrontar este severo e irreductible precio
que hoy exige la dura lucha de la resurrección.
PAPÁ PEPINO
… Papá Pepino siempre iba envuelto en una chaqueta desbaratada, deshilachada y grande;
daba extraños saltos al andar, luego sonreía,
y levantaba los brazos para saludar a los pájaros y al sol;
… cuando salían de la escuela, jugaba con los niños,
se los ponía en la espalda o, más aún, sobre los hombros, incluso en la cabeza;
pero las madres le gritaban: ¡ …ehhh, quita de ahí rapaz, que quiebras al muchacho!
Papá Pepino se iba entonces triste, braceando y soltando estrellas, o escondido y apretado en su enorme c
… nadie pudo saber dónde vivía, pero, antes de que brillara el sol, libraba al pueblo de papeles y plás
de malas hierbas e indescriptibles desmanes vecinales;
y nunca, nunca comía, nunca;
a veces, cuando empezaba a llover, jocosamente ponía las manos y hacía que bebía de los caudales de
… Papá Pepino murió una tarde de invierno;
justo cuando salían los niños de la escuela y doblaban las campanas, triste, muy tristemente;
y así, del mismo modo, lloraron la plaza y el parquecito de al lado, mojados y vacíos,
acuchados y muy solos, ellos lo habían recogido y solos lo lloraron;
… diiinnn, daaannn, se oía muy lejos, se oía.
UN VASO DE AGUA
… venía de luchar y llorar en todos los países y con todas las lágrimas,
pues lo mismo tomaba el Este que el Oeste, los polos que las selvas africanas;
todos los medios hablaron de él como de un dios o un héroe, o de un superhéroe,
pero en poco más de dos semanas lo olvidaron porque desapareció y nunca supieron
su origen ni su nombre;
… el otro día, cuando llamó a mi puerta y sin apenas mover los labios
me pidió un vaso de agua, oh sentimiento, oh voluntad de huir y huir sin descansar…
¿ y adónde iría ? ¿ y de quién querría escapar ? pero sobre todo,
¿ cómo, cómo lo haría… ?
ah vértigo mortal, humano cuerpo que retienes al ser cuando el ser quiere morir
y la muerte está atenta y además es pura y viva;
… durante tres minutos se sentó en mi cocina y se bebió el vaso de agua
de forma tranquila, pausadamente;
yo, al verlo, de manera cortés le pregunté: ¿ quiere más… ?
… fue justo cuando se levantaba para marcharse, por lo que, mirándome de frente,
inclinó la cabeza y me dijo “gracias”;
… fue cuando pude constatar por un instante que mis entrañas ardían
y que el eco de su voz era rocío que quemaba y sembraba en mis cenizas lumbres,
océanos sin nombre que mis brazos de piedra no lograban abarcar;
… habrían de pasar los años, y han pasado, y huele a tierra, a sangre,
a reconstrucción y a espíritu limpio aún;
y aún, de nuevo, espero que llamen a esta puerta.
[… el fondo,
- donde blanden sus furias la oscuridad y el vértigo -
allá abajo siempre, al igual que la luz y la gloria,
y también las pequeñas gotas que arranca y surte el sufrimiento;
es peregrinación e incienso, amor después de todo]
VINO DE VENDIMIA
… hoy,
tan cerca estoy y soy tan lejos…
… todo el misterio de mi encarnación, todo trasiego de mundos y de formas,
todo cuanto fue sonido, luz e instante cierto,
¿ qué es para este mirar mío,
cansando de bregar contra el alud de mis propias tormentas y desolaciones,
qué es sino viña dura con que muñir y honrar
un vino nuevo de vendimia ?
… no, no renuncio a conocer mis lumbres ni a serenar mis caballos de amor y muerte
con que apropiarme el triunfo de la primavera,
ni tampoco al placer que intuyo
en la lucidez final;
…una a una llamaré y nombraré a mis fuerzas;
pero los plazos y cierzos ¿ estarán cumplidos ?
SILENCIO Y TEMBLOR
… si no supiera que no puedo alcanzar todo el dolor, abandono y silencio
que la vida contiene, no sabría que este verano es hermoso, ni que la luz se levanta
y recorre este instante como un dios reciente y conmovido;
me turba este placer cual usura en la sangre,
la que siento dentro como quemándome el cuerpo, como riego de amor
para que no me muera,
pues siempre, siempre habrá estrellas íntimas que nunca sabremos por qué brillan;
… pero hay tantas evidencias y luz esta tarde, y tanto ser, arrobo y enamoramiento,
que es inútil contra este diluvio de silencio vivo obstinarse y obstinarse en morir;
en verdad me tocan y hablan;
tengo su temblor.
DE LOS PERDEDORES
OTROS CAMINOS
ESPÍRITU DE RAZÓN
… somos aquí todos los hombres y mujeres, los de Norte y Sur, los de Este y Oeste reunidos,
clamando y resucitando, empeñados en sustituir para el XXI el caparazón terrible del oprobio
por la justa, primorosa y tierna piedra blanca;
y ello aunque alguien, una vez más, esté dispuesto a herirnos y arrebatárnosla como siempre fue;
TARDE DE COBRE
=====
CAPÍTULO I
PRIMER DIÁLOGO CON LA MADRE
CAMINO [sinopsis]
PURO SUR
… sin flor, sin mar ardiendo, sin rosas ni cuerpos que resucitar,
sin dios valiente ni junios, sin lumbres rojas ni dorados trigos,
también sin recuerdos de piedrecillas blancas, sin pulsos de ángel
ni oda, sin lira ni canción…
ABRIR O NO ABRIR
¿ … qué palabras de vida - digo - recabaré ante la muerte y traeré a este lado,
[el previo a la resurrección] qué alegría de vida podré entibar
para el hombre mío y nuestro, qué sabor de lluvia, que nuevo atuendo o luz divina,
incluso qué novedad de cruz o qué dolor…
… desde hace un instante están llamando a la puerta, y no, no debiera estremecerme;
… suenan pasos y se oyen voces, y abrir o no abrir es todo expectativa.
… ay,
si al caminar junto a esta voz y alma mías,
alguien oyera gemir y arder el candil del espíritu,
no iría a abrirle de par en par las puertas aun a costa de echar abajo el verdín,
el brocal del ser, y este fin temporal de la piedra…
… compañeros, coged la luz y salid, rebelaos y golpead el cielo inmaterial,
y si nadie responde, coged entonces con ansia el corazón y llamad en él, habladle,
habladle con sed viva, con fuerza, con legítima y purísima pasión;
… oh amigos, no os rindáis ni os resignéis;
por favor, no, no dejéis que definitivamente se os mueran los sueños y las manos;
¡ queda tanto por hacer… !
COMPROMISO UNIVERSAL
… pero ay, ay de mí, pues cómo, cómo hacerlo, cómo y cómo llegar a él.
CAPÍTULO II
… ay de mí, pobre aún, desnudo y ciego, tiritando en la sala disciplinar del pecho
y dando vueltas ante la opresión del sur y ante las piedras padre/madre
del corazón estoy…;
… pero yo, que asistí con vosotros a la ocasión del principio y El Verbo,
¿ habré regresado y vuelto a tomar las aflicciones primeras de mi Ahab ?
por tanto y pues ¿ dónde, dónde estoy ?
DE LA LABOR DE LOS PRÍNCIPES/DIOSES
… ahora que estrellas y constelaciones han bajado y están por nuestras calles,
ahora que aman y tosen y se alimentan de dolor y lluvia,
ahora, digo y pregunto, cuando mueran ¿ a qué luz volverán ?
… porque qué desafío, qué condición vertebral y nueva ésta de oírse llorar aquí,
qué revelación o flujo de nostalgia, y qué rayo de razón o fe darán del firmamento,
qué impulso universal, qué don traerán;
¡ … el cosmos por la calle, hecho hombre !
lo hemos esperado desde la edad de la niebla y la espada,
desde que llegó la muerte, desde más allá,
y aún extraña nuestros tratos humanos con sus hoces y cantos,
con estos miedos civiles, con esta ansiedad, con este temblor;
… pero así es la ley, así la luz, y así la gloria.
CAPÍTULO III
AMANTES DIVINOS
CONCIENCIA Y VIRTUD
- ¿ quién eres…?
- … quiero ser de luz y agua, y también de aire,
quiero ser brisa…
-… no temas, estamos aquí, penetrándote y en tu mismo centro,
¿ nos amas, te amas… ?
- … no sé quiénes sois, pero sí, sí, soy de amor;
- [… abrid, abrid las puertas y que suba de la Tierra]
… entre gotas
de luz
y agua,
mis ojos cantan;
son de temblor y aire y luz, del fulgor del fuego;
ser,
ser y agua viva son mis ojos.
¿ …QUIÉNES SOMOS ?
EVOCANDO A OSIRIS
… cuando ardiendo cruzo por lo agraz del ser,
entre un mundo en llamas ruge el dios;
hay pedazos de instantes, horas, años y edades rodando, depurándose,
hay gritos de dolor y sombra huyendo, ruido y pena,
y fuerzas que vinieron desde la raíz del tiempo para destruirme
y tapiarme el pecho y ser ruina total y sed;
… mientras ello ocurre, me detengo y cobijo el cuerpo en un banco del parque
porque estoy perdiendo los pies y las manos, la cintura, el rostro, la pasión,
y el viento se los lleva;
pasan coches pero no son coches, ni los pájaros son pájaros,
ni son rosas las rosas del jardín;
y no hay hostilidad ni órdenes blasfemas, sólo cuerpo caído y derrotado
de mi amado y viejo ser, aquél con que emprendí un viaje hondo, serio y largo
por el país de la piedra y la resurrección;
… cual Osiris, cuando cierre la noche, buscará y recogerá sus tesoros mi alma
y escondiéndolos se irá;
…pero antes, desmembrada la tarde - donde fulge, dora y aún resiste el sol -
se arremolinan los pájaros y allí voy;
… y no, no habrá temor, la luz siempre libera.
ARROBAMIENTO Y LLUVIA
[breve canto]
[… el silencio asea
en honda placidez la sala íntima;
ΩΩΩΩ
PERTENENCIA Y LIBERTAD
… antes de que terminéis desterrándome, me habré ido;
¿ y a dónde irás, tú, gentil y apátrida, a dónde… ? - decís;
recordad que, al igual que vosotros, no tuve nacimiento;
entonces ¿ por qué habría de pertenecer a Vecilla de la Polvorosa
o a Santurtzi, por qué a Castro Urdiales, o por qué, por qué a España o a Europa… ?
¿ acaso añadirán algo las lenguas ? ¿ lo harán - decidme - el sexo
o el color, y acaso, ah, pensároslo bien, acaso lo harán los credos… ?
pero, sin embargo ¿ y ella, y la libertad ? ¿ os dirá ella algo ?
¿ y qué es la libertad, Orión, antes de que te vayas, dínoslo, qué es,
si hasta aquí es nuestra piel y el alma grita que hasta allí es nuestro amado país…?
está dicho: donde el corazón esté, allí seremos y allí amaremos;
pues la casa es oro vivo y vida pura sus pulsos y paredes;
por tanto ¿ habéis hallado ya el umbral y límites finales
en que querréis y habréis de ser ?
ah, Orión, no nos expongas a tan hondo tormento ni a tan duro escarnio…
pues ¿ cómo y por qué romper y salir de nuestro propio corazón ?
… entonces reprobad vuestras casas de asfixia y ruina, de oscuridad y muerte,
aborrecedlas y derribadlas; antes, mucho antes, deberéis crear la libertad.
…hacia los confines del mundo, de los lagares del sol fluye la vida,
y por el horizonte, al amanecer, átomos divinos resplandecen y hierven;
… llega a esa hora un sonido amante que llama a nuestras puertas
para rescatar cada casa de su muerte y levantarnos alma, y voz, y corazón;
pero indolentemente nos despertamos y duchamos, desayunamos raudos
y salimos a luchar;
y del mismo, e idéntico modo, una vez más, regresamos al recinto
de la vida y de la muerte y, así, acaso, día a día hasta morir;
… porque el sonido y la luz transitan dentro y fuera tocándonos,
llamándonos y preservándonos la noche frente al alud terrible del olvido;
y cuando ello ocurre, inevitablemente, cuanto está ocurriendo en los crisoles del ser,
la vida se incendia para afrontar otro nuevo, descomunal y singular combate;
[… aunque si el día no llegara, ¿ cómo, a quién o a dónde recurrir… ?]
ETERNIDAD Y ROSAS
ES UN RELÁMPAGO
… hoy, en medio de la crisis, el calor del cielo sería un sanwich de lechuga y pollo,
o pies menos hinchados, o un empleo, o menos gritos, o menos frío;
el calor del cielo podría ser que alguien me mirase dos segundos
en silencio y sin asco en el autobús o el metro,
pues si le viese y después sintiera paz porque lograra saber
que puede percibirme el mundo, entonces, y durante un instante,
ese calor me ascendería y resbalaría por el paladar,
oh Dios mío, me entraría como un vaho por el pecho
y escogería para mí poderme acostar sin el miedo y la ira
con que, de ordinario, me abrasan hogueras de insomnio por las noches;
… no, hoy el calor del cielo no está aquí;
seguramente ande de murga o trapicheo por los bares de la zona,
como tiene por costumbre al venir del parque o del trabajo;
… en todo caso, si lo viese entrar por la puerta, le diría:
“no, deténgase, busque usted y pregunte más arriba, se ha equivocado;
esto es el entresuelo 2º; aquí vivo yo; mire, esto es sólo el bajo izquierda”.
HOMBRE EN LA CALLE
… si alguna vez, tú, guerrero del mundo y en el mundo, caes por amor a la verdad
y abrasándote el corazón sigues y sigues la lucha;
si teniendo en ella la gloria de la vida, eres capaz de mirar y esculpir tu triunfo
y también llorar por ti;
y si además, mientras lloras amas el dolor de tu muerte y ahíto de él lo transformas,
si fuese así, digo, ¿ cuál habrá de ser, guerrero, tu honor y cuál el título ?
… los siglos no han mentido y su voz ha resonado como látigos de fuego
por su aparente cárcava, y así en el trono, tras el trono y el altar, siempre;
[en el denso fragor de las batallas su timbre ha sido nítido]
… y en medio de la mayor catástrofe, y hoy como ayer, reside el más sublime
y hondo de los cantos por venir: el del fuego, el de la luz, y el del sol mortal que nos devora.
FLOR DE GRIAL
[Templo de Salomón, pórtico]
LIRIOS Y ROSAS
[in memoriam]
… DE CÓMO EL AMOR
… allí,
donde el fuego esplende y ama,
el agua pura;
CUALQUIER FLOR
LA SIEMPRE BIENAMADA
EXHORTO AL CORAZÓN
MUJERES Y HOMBRES
… porque, quién, quién camina y mira hacia adelante, quién duerme, y quién marcha mirando y mirando atrás;
delante van los sabios - los míticos humildes - y cerca, muy cerca, los guerreros cívicos;
y, mientras los ociosos y vencidos duermen, contemplando el pasado se agrupan los tribales,
y también los indolentes, y los pasivos, hombres y mujeres piedra;
… ah, quién habrá roto el jarrón y por qué, por qué;
… a veces, fe y razón van unidas o no van, por lo que, cuando su guerra prende y crepita y sus lumbres saltan,
el tiempo baja al mundo como un remanso, justo y reparador;
pero cuando juntas luchan, ay, entonces, cómo, cómo se derrama la sabiduría y fulge;
… y todos, todos los jarrones irán rompiéndose cual exija en sí la ociosidad:
aquel espesor del ser y su indolencia, así la oscuridad y la profunda génesis del mal,
el terror acaso;
… si la luz da obediencia y humildad al sabio, y espada es del guerrero,
qué fulgor no habrá en el hogar del sirviente perfecto;
… por tanto, quién mirará hacia adelante y quién dormirá;
pero, sobre todo, y medítenlo bien, quién, quién mirará y mirará hacia atrás, y quién se quedará, quién;
¡… ah el futuro, ah el futuro !
DE NUEVO LA LIBERTAD
CAMPO DE BATALLA
LA CASA DE JUAN
===
ALMA CÓSMICA
… y más allá,
donde el fuego y la luz titilan:
la vida, la unidad del ser, la resurrección total.
COBARDÍA
[ ... porque si alguien huyera de allí - de a donde quiere volver -
quién lucharía, quién arrostraría y enjugaría el miedo, el terror, la náusea,
y decidme, quién, quién la peste, quién el dolor… ]
“... ah, esencia de mi ser - clama un hombre en su partida -
devuélveme aquí algún día, retórname a esta tierra en que he vivido,
y haz que, cuando vuelva - tal como ahora - la cobije en mi mano
y con ella, apretada y amada, agrande la luz de tus talentos,
pues habrá florecido a fuerza de soñarla día a día el corazón;
juro, juro, por tanto, que esto mismo será mi primer afán al regresar,
juro que así lo haré, que será mi gran empeño,
lo juro,
lo juro,
lo juro,
y, ello, aunque haya de serme atroz e insoportable,
y aunque tenga que empuñar para vivir la fe, la compasión, o un perdón sin fin;
… pero, ahora, aléjame, condúceme lejos y escóndeme, protégeme, sálvame”.
ESCALA DE JACOB
VIVIR
… donde soy y estoy a lluvia huele y sabe, a hoces de razón y a viento huracanado,
y también a nimiedad, y a error, y a culpa;
pero, aun así, la oportunidad de estar aquí construyendo una brizna de hierba y alma,
a este breve instante ¿ podrá algo igualarlo… ?
… donde soy y estoy, digo, a resplandor huele y sabe, y a cal, a tierra viva;
bajo el signo del orbe es mi trabajo en mí: la furia lenta, la exactitud del fuego,
la creación, la proclamación real del el ser y el mundo.
ENTRANDO Y SUBIENDO
JUSTIFICACIONES
ARDER
Y BABILONIA CAERÁ
ARMONÍA
… el vuelo de cuchillos, los temblores, los ojos agonizantes de los que van a morir,
el estremecimiento, la angustia, la furia y la muerte flotando entre cuerpos y alientos,
entre paredes, entre cadenas y garfios de hierro;
fluye el estertor de almas envenenadas con ira, venganza y odio,
con ruda y ciega desesperación, con dolor dolorido por el terror,
tal es su luz fatal, su propio y brutal presentimiento;
… un matadero es un enclave brutal y abominable, desolado y atroz;
ríos, ventiscas y cataratas de llanto enloquecido manan y ruedan por túneles y callejones,
se filtran por muros y cámaras, suben tejados arriba, nublan la luz,
y recorren campos y ciudades con su carga maldita para su maldita siembra;
en las sangres vertidas de los animales, en sus cuerpos y pieles despiezados, en sus células,
– aparentemente exquisito, adherido –
el hedor pasional comparecerá en nuestros platos y mesas excitando la ira,
la sexualidad, la violencia, vigorizando e impulsando nuestro pletórico ser cual dominador,
matador y destructor del mundo;
… porque ciertamente los animales son fulminados, degollados, apuñalados,
y sus gritos de horror son un palio/hacha que cuelga y marcha cual un dios/no dios por el aire,
cual espectro inaudito, terrible y devastador;
¿ … responsables ?
¡ ah..., no ver, no sentir, no pecar !
[… el velo negro de la compasión aún: nuestro atávico y denso bastión de la ceguera]
RUEGO
CIENCIA O AMOR
NUEVA GALILEA
ESCRUTINIOS
ENCARNACIÓN
PRUEBA DE AMOR
… porque,
quien sometido a prueba de amor no ame,
¿ podrá vivir ?
¿ cuál será su templo, su coche o avión, sus amistades, su casa,
o en qué flor, aroma o talismán podrá poner su aspiración, sus manos
y ser ?
… altos, altos son el agua y fuego vivos,
hondos,
y así la luz;
… es por tanto el desamor una herida, un rescoldo helado, un témpano,
un agujero en el pecho, un grito, su tomento;
quien sometido a la prueba de amor no ame,
hasta tres y cuatro veces le será exigida razón y cuenta,
y hasta tres y cuatro veces oirá la voz de este poema tocándole y atravesándole el alma, la hiel y el corazón;
… he aquí, pues, el agua y el fuego;
[y espíritu y espíritu]
HERMENEÚTICA DEL SER
RUECA DE AMOR
CRONOLOGÍAS
HERFÁS Y ARAÍ
… en la noche/luz amante,
el fuego/amor derrite el mundo:
así Herfás y Araí y su leve rumor,
su ser ardiendo y replicando por la piedra talar,
eco y miel por el brillo del valle.
VIVAC DE ESPERANZA
DE JUSTAS O TORNEOS
EXPANSIONES
… y una alegría inefable hubo de enfrentarse a todos sus hábitos, sus leyes y sentidos.
DEL FLORECIMIENTO
QUIÉN CABALGA
[en este momento, fundamentalmente, frente a los lobbies de la industria química y farmacéutica, de la
fabricación de armas, del sector financiero/bancario, de los Seguros, y de las grandes Cías. Petroleras]
… del egoísmo y el engaño vino, y, con ellos, la avaricia, la codicia y usura, la ambición sin límites,
si bien, y previamente, se habían instalado el nihilismo,
la acracia económica y anímica, lo banal, las monarquías, las movidas, el feísmo y el sucismo, lo torpe,
y también, y por doquier, la cultura pop, la peste;
por tanto, cómo no sobrevenir los medios sumisos y las TTVV/basura con sus folletines, concursos y
música/basura,
y aupándose sobre nosotros la pereza, la ignorancia,
y al fin, y asimismo, las dictaduras/lobbies con sus constricciones, su sectarismo y terror;
así nacieron y fueron aunándose la ineficiente Europa con sus barrios/droga, su fracaso escolar,
su vieja pederastia y sus terribles dogmas con gobernantes corruptos y su impunidad,
sus farsas y sus inicuas normas con sus perversos indultos;
por idénticos motivos, y en sus criptas, allí estaban las hipotecas subprime
y los superempleos blindados, las pos-fiestas blindadas con su indolente y frontal escarnio,
la desmesura misma con su aberración y la reacción de América;
… y allí y aquí estaban asimismo las empresas de coches y los bancos con sus activos tóxicos,
la ingeniería financiera, la bolsa, las Cías. de Seguros y Bancos Centrales, la OMC y la OMS,
el FMI y el BM y el BI, y cómo no los Gobiernos uno a uno
y las Agencias Independientes de Calificación;
y del mismo modo, allí y aquí, el año 2009 al igual que las inmobiliarias/fantasma con sus empleos
y explotación terrible porque no existían normas ni controles pero sí ingeniería financiera,
sí ocultamiento o vista rasa, incumplimiento, desastres ecológicos
y guerras injustas con torturas, rapiñas inmensas e ingentes déficits;
y sí, y también pobrezas extremas y desempleados mundiales con su terror por calles,
por soportales y parques abarrotados con el vacío en el corazón,
a la vez que padres y madres mirándolo y repitiéndose una y otra vez: “es la crisis, es la crisis, es la crisis”,
para calmar el alma y no acabar nunca de calmarla;
¿… que ha cambiado el clima y llueve a torrentes
o se seca la tierra provocando derrumbes
y hecatombes humanas…?
¿ y qué son los tsunamis, los seísmos, las gripes/pandemia y el hombre/hambre…?
¿ qué son, qué son…?;
tal vez acertemos a comprender tanta insidia y vuelva la verdad a cabalgar de nuevo entre los hombres
cual paladín de honor, progreso y libertad;
tal vez, tal vez;
…que nos lo piense y diga el corazón,
que él lo juzgue.
DE EDADES Y SIGLOS
PASEO NOCTURNO
.
IDENTIFICACIÓN
LA VISITA
TÚ, OH LIBERTAD
VIVIR Y ARDER
DE LOS SÍMBOLOS
…porque, aunque venga el sueño/voz de lejos, de muy lejos,
cuando todos los corazones sean justos,
¿ cómo, cómo y quién hablará de justicia, más aún, qué será la justicia ?;
y cuando ya no existan naciones ni mercados ni razas ni lenguas
ni Parlamentos con leyes que hacer o que cumplir
y las ideas vuelen sin la trágica prisión de las palabras,
¡ qué será de las televisiones y las radios, qué de los iphons, de los teléfonos,
y qué, qué será de Internet, de nuestros vídeos y fotos y nuestros queridos emails !
¿ y las cárceles, desaparecerán… ? ¿ lo harán al fin de ciudades y páramos,
de los lóbregos posos del alma, de la pasión y prisión del ser ?
… ah tiempos, ah ciencia del metal e instrumento del hombre,
cosmogonía de fe y razón con que habremos de afrontar aún inundaciones,
pasmos, dientes y garras de tan densa y larga oscuridad: el mal;
hablemos y habladnos, pues, de cuándo concluirá el arco iris, de cuándo se disolverán los panes,
de cuándo la enfermedad, el sufrimiento, el error,
la duda…
… oh lucha sin cuartel, oh luz civil, oh, oh libertad.
===
TÍTULO:
“LIBRO DEL ESPÍRITU”
CAPÍTULO I
ENTREABRIR EL MUNDO
DE LAS TRANSFORMACIONES
…un atardecer, heridas y desaparecidas de repente líneas de calma y luz,
tras un terrible temblor de amor ocasionando estragos y derrumbes
de vida y voz,
en el alfeizar del aire se instaló el silencio;
… y las lumbres,
las caracolas,
los ojos y los pulsos,
las fuentes y la dicha
se horrorizaron de ser;
… y cuando hubo que llamar, llamar y tocar con fuerza
sobre el hombro,
las manos,
los pies
y el pecho de bronce porque el corazón no abría,
consternado y vencido, el constructor de sonidos musitó:
“por aquí pasó el invierno, por aquí pasó el dolor”;
… y tomando el arpa, sin abrir ni orar, lloró y se fue.
CURÁNDONOS
SEMBRAR EL SIGLO
POLVO DE ESTRELLAS
EL TABERNÁCULO EN EL DESIERTO
REVELACIONES
LA PREGUNTA
[y oyéndolo, el viento se detuvo, dudó y levitó un instante, hasta que en su ser mortal
penetró y se fue]
…ocurría justo cuando Éiyesi, inclinada la cabeza y sonriendo, en su atuendo de amor
lloraba y lloraba y no cabía en sí de gozo.
CAPÍTULO II
… un hombre o una mujer puede llegar muy alto y subir, subir muy arriba;
una mujer o un hombre puede arder, tocar el sol e instar en su alma la esbeltez del silencio
o la faz del sonido;
ya sea hombre o mujer, digo, podría muy bien ir, instituir la luz,
y tomar la lanza de poder con que instaurar, concretar y resucitar consigo el mundo;
… y es que bajo el ruido y son de la casa, de los autobuses, del mercado o el metro,
podría parecer que hubiesen muerto los dioses y que sus fuegos fueran insidias de magos y poetas;
pero yo os aseguro, con certeza, que muchos hombres y mujeres
van por la calle ardiendo y lo ignoran por completo,
no, no lo saben;
… el confín está abierto porque todo es luz, y todo, absolutamente todo, todo es espíritu y camino.
POEMA/LEYENDA
[… alma mía, qué ardua eres y qué duro, qué agraz es tu silencio]
CASA NUESTRA
EL REGRESO
… si en las eras de ayer crece la hierba y la tarde es lumbre de amor por la memoria,
es sin duda por las márgenes del Órbigo donde cunden y prenden las hogueras;
brilla y se agiganta el sol entre los chopos con Isabel, Víctor y Laura,
mientras late y late octubre y el otoño canta y busca en ellos su destino inmortal;
… yo sé del corazón, yo sé;
por aquí pasó y creció la canción de la sangre,
el oro de vida, el que toca y salva, el cristo nuestro,
la eternidad encendida;
… hay, hay sobre el fiel del aire, un temblor,
una luz singular, y también un hondo, un íntimo y cálido sonido;
… y ya, a las ocho de la tarde, Marisa y yo por la Ruta de la Plata,
[mientras arde el cielo y de frente quema auténticas violetas ]
la esperanza excita y su poder impulsa;
…tras un lapsus, repetimos: la casa es, la casa resistirá.
UNIDAD
ENTRAR EN QUIEN SE ES
… y entrando e irguiéndose queda sin iPod el ser, sin bleutooth, sin sexo, sin dvd,
y sí únicamente y solo ante quien es: su voz, su ágora, su grado o destello,
su íntimo pífano de luz;
… rotas y diluidas las circunscripciones típicas de la alteridad del nombre,
del dinero y el ruido, allí dentro, siendo y siendo, no hay portátil ni móvil ni concierto
porque es la exactitud, la armonía,
la plenitud o edad total,
el dios;
… eludidos así los cuerpos, la materia ¿ para qué el recuerdo, para qué la inteligencia,
el fútbol, los sábados, los amigos, el trabajo, o para qué los coches, la bolsa o el mercado…?
… entrando en quien se es desaparece la ilusión, cesan los aspectos, los tiempos,
los rangos y la relatividad total;
por tanto, cuando sube y ha entrado a su aposento, el hombre es verdad, sabiduría, belleza,
pues en él vive y en él es;
… cuando se torna inmaterial, todo es mundo, todo hierve, todo vive.
CUANDO PADRE LLEGÓ
UN HOMBRE Y LA CIUDAD
… todos los milagros se encierran en las manos, en los bolsillos,
en el corazón ¿ quién podrá robárnoslos ?
salimos a las calles o subimos a trenes, a coches o autobuses con la piel/esperanza lustrada,
con el ser transido por la fuerza y edad del día,
como un fuego;
¿… y quién regresará intacto a casa ? ¿ y con el valor de vivir, quién ?
la tarde/noche es un inmenso brocal de fuegos y cenizas, y las grandes ciudades,
en sus noches hondas, elevan a lo alto sus sutiles brazos en demanda de amor,
y en algunas, cuando el dolor ya ha instaurado matices de oro,
viven;
en otras, y hasta forjar su himno/luz, deberán forjar el Camino del Rey con lágrimas aún,
tal vez con muchas, muchas lágrimas;
… he aquí el hombre y la ciudad, idénticos milagros.
PROBABILIDAD INVERSA
IDEACIÓN
... todo es ideado y todo toma forma, se concreta y vibra hasta alcanzar el caos un color,
una avenida al corazón,
una emoción, un sentimiento, una pasión mortal o fuego,
un cuerpo/mineral,
- el sur -
esta república,
el mundo;
… y de abajo/arriba, o de arriba abajo, el mundo se agrieta, se parte, se diluye,
y torna al caos y el caos lo recibe, lo reconvierte y pule
para un nuevo adiestramiento
o germen vivo de fuerza,
de poder;
… ante una violeta,
uno tiende a preguntarse que quién la destruirá;
… y todo en la respuesta es lógica y mística prestancia,
pues que todo, todo es espíritu.
CAPÍTULO III
CAMINO DE DAMASCO
… por el Camino de Damasco todos quedan ciegos;
derribado del caballo, roto el hilván del corazón, dónde están, a dónde han ido,
a dónde, los ojos de Pablo;
¡ a qué días, a qué retrospección asisten, a qué flash, a qué visión ?
¿ contemplará su espíritu un volcán, un cúmulo de niebla y un piélago de luz,
o llegará a su preludio, a su siembra silente y mineral,
cual calor voraz y oscuro ?
… por tanto, cuando haya entrado en la Gloria del Shekinah,
cómo no oír decir al Cristo “Pablo, Pablo, por qué me persigues”;
… todos, todos por el Camino de Damasco quedan ciegos pero retornan humildes,
sabios, héroes;
su valentía va inscrita en el libro de los siglos.
HOMBRE/MUJER/ LEÓN
¿ APRISIONAR EL ESPÍRITU ?
… y heme aquí que tan lleno de error voy, tan incierto y baladí, tan falible;
llego a las palabras y sus virtudes y aromas se me escapan por el filo de mi mente,
por la oquedad del corazón;
… pues, ay, ay de mí, si encontrara agua y fuego íntimos
y lograra encenderlos;
ay si el fuego del espíritu pudiera ser asido y contemplado ante los ojos de piedra
con su luz;
¿ no deslumbraría ? ¿ y no serían acaso las palabras aire o lumbres con que poder vivir y arder ?
… y en cambio, este combate entre tierra y mar,
esta estrechez con que expresar la voz y ser del mundo,
¿ no es o alberga – digo – una gran desolación ?
por tanto ¿ cuál es mi ayuda, qué doy…?
… los timbales del cielo vibran aún altos, muy arriba, hoy suenan inalcanzables.
NIÑOS DE LA ESCUELA
EL SIGNO Y LA PALABRA
SIMILITUD
¡ … tener o no tener !
he aquí el dolor, la fascinación con su feroz, su terrible y sostenida guerra;
como rueda dentada,
- intentando matarlo -
viene la oscuridad hostigando y amordazando
al dios desde el advenimiento del agua,
desde el eco lunar;
pero qué o quién podrá lograrlo,
si su espíritu recogerá sus propias sangres y trozos de honor y paz
de los campos de Marte y los lavará, qué o quién,
decidme;
¡ … tener o no tener !
oh cielos de alegría, instrucción y cántico, impulso,
luces nuestras y estigias del guerrero,
sol,
espadas;
¡ … tener o no tener !
… del infinito lirio,
de la infinita rosa.
TÚ EN LA CASA
… en la casa, sabiéndote,
uno obtiene el esplendor lúcido del mar, su familiaridad y ser,
su hondura;
cual si el rumor del mundo se hubiese acrisolado en un son de cascada,
en un gozne de puerta o en un tiemblo de luz,
propios y lejanos;
… en la casa, sabiéndote, el corazón escucha y origina cánticos
que van y vienen como notas vivas de sangre ardiendo en paz y libertad,
y cuando traes algo en las manos y me pides ayuda,
eres caricia y sol de un agua estrictamente limpia,
inmensamente azul,
y así me salvas;
… bien sabes que la casa guarda tus luces y amarantos.
LA BREVEDAD ES ESTO
LIBERTAD, LIBERTAD
DE LA SOLEDAD
COSAS IMPORTANTES
ALCANZAR EL LÍMITE
VIVIR EN SÍNTESIS
LLAMA PURA
===
CAPÍTULO I
REAGRUPAMIENTO, trozos rotos
... este arribo, este despertar y descubrir en la faz y ser del mundo
su luz o desnudez primera ¿ de dónde viene…?
siento y miro y hay asombro, rebelión, nostalgia y miedo,
duda;
¿ será esto la muerte…? [mi alma sigue atenta]
… surgen velados el hambre, la oscuridad y un agraz y tenso poso de memoria,
un resplandor; [la perplejidad es grande]
pero estas fracturas donde la fuerza, el deseo y la pasión golpean
en el pecho y contra el pecho ¿ serán del mar…?
… porque si todo fuese el dios de Orión que en mí habitara ardiendo,
gritándome y muriéndose ¿ qué hacer con él, qué hacer…?
… es serio el silencio, extraño y duro;
pero ¿ y la conciencia ? [ay de mí, ay de mí…]
HABLAR
VISITAS CELESTES
INSTANTE Y SÚPLICA
EBRIEDAD O LOCURA
EPOPEYA EN DICIEMBRE
APOLOGÍA DE UN INSTANTE
¡… y es que es tan íntimo este instante, tan sin fin, tan mío y hondo, tanto !
DE LA INFINITA GUERRA
¿ recuerdas cuando preso entre mundos te cercó la oscuridad como una muerte
y tuviste que luchar contra esa muerte, o cuando por primera verte viste caído y sin poder
y quisiste conquistar y ejercer ese poder, recuerdas…?
RESUCITAR
¿ … pero, lo es?
¿ quién ha visto a un dios total morir o huir, quién ?
porque díganme ¿ es que el espíritu no vive y vela con justicia
entre el verdor de la hierba ? ¿ y quién lo destruirá ?
GLAMOUR O NO GLAMOUR
VE Y AYUDA
HOMBRE DE LIBERTAD
CAPÍTULO II
AQUÍ
Y LLEGÓ Y SE FUE
SINTIÉNDOTE Y BUSCÁNDOTE
SÍMIL
… qué mejor que callar para ver y oír nacer el color de la hierba;
de lejos llega el sol y canta, la sangre canta, y la paz, y la nieve;
[ no, imposible, imposible, la expresión cartesiana del mundo no puede
con aquel instante vivo en que el hombre oyó por primera vez la luz;
fue la vertebración, el Fíat Creator, el dios sobre su dios,
la gesta solar, el advenimiento del aire]
… mientras pájaros del sur ascienden a inaugurar himnos de voz
aquí en la tierra, el tiempo abrasa y se hielan las lumbres,
y ardiendo - contra todo poder y todo espanto -
el faro/corazón resiste y vive ante los hielos, los fuegos y los dioses por fulgir.
TERRESTRES Y DIVINOS
… hoy,
para el abismo u oscuridad del alma
busco sol;
y saliéndome del carril del pecho y señalando el frontispicio de hombres,
grito y grito paz y paz;
… a conflagración y rencor huele el aire aún, y a dura sed, y a lejanía;
sobre las vértebras del agua marchan vírgenes y cánticos de humo;
no, ayer no ha muerto;
¿ … tendremos que apostar por perecer, abrir la puerta de la sal
e invadir la flor del corazón,
el canto ?
… en este instante, lenta y sin desdoros, por sus bordes ocres cae la tarde;
por internet la Nasa comunica la existencia de “auroras que chocan
y producen explosiones de luz”, pero estos versos míos son apenas meros trazos,
notas/brasas tan, humildes, que a todo trance arrugo la frente intentando comprender
lo qué en la Nasa dicen y yo digo;
…. del otro lado, contra los muros de yeso y hiedra, mis vecinos se ensañan y golpean;
ah, Ulises, no se han ido;
pero ruidos íntimos, de los que matan, también, también están aquí.
INTIMIDAD
HOMBRES
AITIÍNE
… en unidad de amor
mi amada brilla, fulge;
campanas y caracolas suenan cuando la ven venir,
se agitan, la definen, la anuncian,
y ebrios, por un mar azul, los colores del mundo corren y danzan,
son como pececillos rojos, amarillos y verdes sobre el dios del crespúsculo;
SECRETOS SIRVIENTES
… reconózcase que, cual si fuesen mismamente ustedes, ellos son mortales e inmortales,
créase que a menudo son la estera e inquina de la casa,
y óigase que atraen la infamia y con recato asumen las simas del dolor más trágico y más hondo;
[resistan y soporten esto, ah, pues, sirvientes, y transfórmenlo]
… cuando a través de muros y puertas miran y observan,
al otro lado arde el sol, rugen el viento y el pedrisco,
o el mundo se enfurece con sus leyes civiles cual pus del corazón, cual cieno o humo:
su hez mortal;
[… y sí, sí, ciertamente, con su espada de amor o poder de alma, instituyen las rosas]
¡ ah jardineros de vida, créenlas divinas y prosigan cultivándolas y trayéndolas cual concreción de luz,
en que los hombres/dioses se ilustren y liben !
“con frecuencia, asumen, las terrestres nos salen al encuentro y nuestras manos no pueden tocarlas,
tal es nuestro tul en vuelo, nuestro hogar y poso,
verdad del ser y el siglo”;
… admítase, al final, que el sirviente no ha muerto,
que florece con la luz y las rosas y que con ellas trabaja y vive, que alienta,
ah, ah, y si tienen ocasión, déjense informar por un rostro sin tiempo, sin atuendo y sin nombre,
y ayudando en silencio, arriba o abajo, siempre, siempre, siempre.
EL GRIAL DE EBOR
... más allá de los mares últimos, de las tierras y luces últimas,
estabas tú;
… y nada fue;
… en atrios de silencio, bajo luz purísima, del otro lado de la sangre, vive Amor;
aquí, aquí está mi Camelot, mi Excalibur, y, también, mi patria y reina,
la que sueño y fulge,
mi Elaí;
CAPÍTULO III
ÉXTASIS
LA LEY
AGUA ES DE MANANTIAL
… agua es de manantial ardiendo, elixir,
alberca viva de amor,
luz,
sed íntima;
COMPARTÍAMOS GUIJARROS
… una tarde recogió sus párpados y sin más partió por siglos;
desde entonces guía nuestras células, nuestras sangres y alimentos
e instruye el aire, el ojo del jaguar, las montañas y la hebra de miel
y de rocío;
su presencia cultiva el corazón con fe y conocimiento,
pues da cumbre y épica a la luz,
sazón,
hondura;
… y pronto volverá;
ah, pero no cual Cristo que torne, sino cual flor que creó y llevó consigo:
su cáliz vivo, la esperanza, la intuición de triunfo con que enciende
esta insondable fuerza con que él nos prende, quema y nos habita.
GLADIADOR EN LA ARENA
VERSOS DE BARRO
VÍVIDO
ELAÍ
RECONSTRUCCIÓN
DE LA BELLEZA
ALMAS
LA ROSA ES LUMBRE
LOS ENCUENTROS
SPLIN DE LA NOCHE
ESTANCIA DE AMOR
HIJO ÍNTIMO
CAPÍTULO I
NUESTRA HERENCIA
ISLA DE AIRE
… me dirijo hacia este lado del mar, hacia este lado del fuego y su luz:
a la isla de sol,
- a la de aire -
y crujen los huesos, la piedra en que soy y mi agua inmortal;
la hoguera de mar todo lo arrasa y atrás van quedando el llanto,
un río, el temor a morir y el incienso,
y así la sal,
y el oro;
…manantiales divinos fluyen por doquier y fulgen, titilan, desaparecen,
pero el espíritu sabe que son amor instruyendo instantes íntimos
y exquisitos desde y para el mundo;
.. hacia este lado del mar, de su fuego y luz:
a la isla de sol,
a la isla de aire
voy.
HIMNO A LA DICHA
… ya emerge la dicha
y sobre Campos de Marte, marcha y canta el sol;
… ya, ya vuelve la dicha, pues libró sus torneos e instruyó sus victorias;
ya, ya es lanza de honor protegiendo los atrios ígneos del espíritu
y nadie discute la equidad de sus méritos;
… y de nuevo, sobre Campos de Marte/Tierra, por ellos, canta y marcha el sol.
CONTEMPLÁNDONOS
… bajar y bajar,
ahondarse y ahondarse,
morir y morir…
no, nunca fue el terror más grande ni nunca tan difícil
en el Camino del Rey;
cuando Salomón llega a Jesús, ya había sido en Enoc y también en Noé,
y en Abraham, y nosotros éramos, y el espíritu era;
… y mirar al orbe hoy, hoy mismo, 2010, y vertebrar la fe y la luz e instaurar la razón,
- y así serlas, vivirlas y practicarlas, y también vencerlas -
¿ a qué condición he de acudir, a qué amor o intimidad
para integrar mi ser, los dioses, los astros y la vida ingente en la que soy ?
… mis compañeros y yo estamos aquí, heridos, muy heridos y en medio de una crisis
de causas gigantescas e inmensas proporciones;
por tanto, y aunque nos cueste y hiera, digo:
mirar de nuevo hacia dentro, hacia adelante y hacia arriba,
¿ nos valdrá de algo ahora y aún, aún podrá salvarnos ?
CLAVE DE HOMBRE
15 VERSOS AL PAN
CAER Y VOLVER
… y entraré en la ciudad;
vivo en un clamor de pájaros, de piedras y de fuegos,
de alma;
instruir un pie de libertad, una amapola de luz, un no o un sí,
¿ cómo, cómo se hace…?
¿ y mi hebra de valor, la habré perdido ?
[… conquistaré mi ciudad/razón,
mi ciudad de mar y mi ciudad de aire,
y la de hueso y piel
y de ellas saldré]
… huya, pues, la voz de su voz, la sangre de su sangre y tómense los cálices o espejos
y asúmanse, definitivamente vívanse;
PIONEROS
CAPÍTULO II
SABERSE
DEL AMOR
ESTA NOCHE
… mientras ruge la lluvia y azota y silba el viento sobre el zarzal del pecho y el don de la razón,
- y sobre la vida, y sobre la libertad -
dos víboras letales, cual síntesis del mundo, reptando sobre mis ojos, es la noche;
… puedo intuir y sentir la inquietud proyectar su furia contra tilos, contra álamos y sauces,
golpear televisiones y radios, móviles, whatsapps, ordenadores,
o arrojando un cúmulo de estrellas a la voracidad ingente de este agujero negro y turbio,
en que en este instante es y yace la esencia de mi ser;
… junto a ella, chirrían execrables las músicas cuánticas, gime, se tensa la superfuerza del dios mayor, su ley y
argollas, sus linos,
mientras yo, y aquí, estremecido y atado al corazón en espectral silencio, escucho pasar sus carros de hierro
sobre este yo indolente y mío, parásito y mortal, sin canto ni virtud;
CANCIÓN DE LUCHA
DE LA FE Y SUS CONJUROS
VORÁGINE
MORFOLOGÍA Y CAMINO
Y OBSERVAR NO ES FÁCIL
JUNTO A LA TIERRA
TEST DE CONCIENCIA
… esta intención o propósito, este fuego que en la sangre observa, siente y habla,
que medita y es más fuerte que todas las leyes penales y civiles de la tierra,
este fuego, insisto, qué lo produjo o quién nos lo trajo,
qué o quién es…
como ciudadela herida quema mi carne y en sus llamas crepitan mis enseres,
se disuelven mis cánones, chascan mis vestidos
y el honor de mi lengua cruje
y cae;
y siempre, siempre opté por desoír su voz que aún replica en mil ávidos instantes
por el dintel del pecho, y allá, lejos, tras la edad del corazón;
… hoy ocupa todas mis salas y bastiones, coge mi furia y va tiñendo de paciencia y calma
aquellos rudos precipicios con que ejercí y acrecenté las llagas
del desdén;
hoy, y en los peores momentos, ya sólo es en silencio y también en nimia, casta y leve brevedad;
… de este poder, de este tambor purificador de hombres digo,
de este fuego abrasador, de esta unción, de esta lumbre.
PUERTAS DE LUZ
EL PECHO QUEMA
ESTAR AQUÍ
AMIGOS, LLEGAD
MI PROPIO HYDE
… cuando un golpe de pasión y horror me invade el corazón de hoy
y lo lanza hacia un cúmulo de mal,
¿ podré eludir, acaso, al Mister Hyde que albergo íntimamente,
aquel cascarón de astral que construí con dientes, con odio y furia,
y que, cual estigma o cuerpo de pecado, abandoné flotando y esperando mi regreso
tras la muerte ?
… ay desgraciado de mí, templo acometido e incomprensible ser,
pues llevo por la sangre además de fuego, nieve, líquenes y témpanos helados,
cierzo infame,
frío sólo;
… oh ser, hombre mío, una vez más entra en ti, descúbrete y conócete;
todo, todo tiene causa y precio bajo el sol, todo;
y también su ley, su tiempo y su verdad,
y también, ay, su justicia,
y ésta, ésta es,
y así, y, también, este humilde y desolado canto.
CAPÍTULO III
TRABAJOS ETERNOS
CREADORES
VIEJOS
MISTERIOS Y REVELACIONES
PROFECÍA
ACANTO
¿ ... un trabajo al que nadie puede faltar y del que nadie ha de ser excluido ?
es la escuela/taller, la escuela/mundo,
y máquinas, faxes y móviles, surcos y horas son sus clases y libros,
su luz y sus pupitres;
y así nuestro amor y desamor, y el odio, el egoísmo, la venganza,
columnas vertebrales en esta casa/templo de ingente y magna exactitud;
… cuando uno llega y acepta su grado/escuela, busca su aula por pasillos y puertas,
entra, toma posesión y en su íntimo temblor se reconoce,
lucha y crece;
pero, ay, a veces, bajo piélagos de mugres, de cierzos y diluvios en que habita y vibra el ser,
la escuela se convierte en asfixiante y duro secarral o en mar o río inhóspito,
y en su libre albedrío abandona, maldice y quiebra el ara de instrucción y expiación;
… en el átomo/simiente, o Libro de la Vida, va inserta la verdad: ya el esfuerzo y triunfo,
ya el fracaso o deuda a resolver;
si exigentes y justos son maestros y tutores, infinitas son las causas y lecciones a impartir:
a todos y a cada uno en cada instante lo preciso y justo, aquello que corresponde a cada cual.
TROMBA DIVINA
AFINIDAD Y CREACIÓN
… de la ciencia del castor a los prodigios otoñales del vuelo de los pájaros,
o el celo universal de los amantes de la música,
o la luz de los trigales,
o esa luz, esa luz, esa luz;
… cruza la afinidad el corazón del ruiseñor
y el de la tierra,
y cruza, vela y sella el concepto intelectual de cada gota de agua;
…pero ay, quién o qué protegerá la razón de instituir
un nuevo resplandor sin planos y sin líneas, sin puntos
ni fatiga;
el hecho original es nuestra espada y sino,
genio abrasador engendrando un cosmos de poder,
virtud y libertad;
… la lucha estructural es nuestra vida.
ESPADA DIVINA
LA DERROTA
DE LA ANSIEDAD DE LA ESPERA
TRABAJOS MODERNOS
LEY NATURAL
RENACIMIENTO
GOTAS DE ETERNIDAD
LA BUENA GUERRA
CANON DE BELLEZA
UNIDAD
CAPÍTULO II
2011 - ESFINGES
ANALOGÍAS
… no, no tiene límites la energía ni el espacio que la acoge,
no su molde inteligente, y no su fuerza/luz,
su poder;
… y ay del ser cuando al instante observa esta verdad:
el universo acude al corazón, lo asalta y fluye en él, lo incendia, lo ilumina,
y, cual cántico inmortal, toda contingencia del vivir irradia con fulgor en himno ingente,
inédito y sublime;
… por tanto, disípense las sombras, la esclavitud, la muerte,
y sean la conciencia/lumbre, los atrios y el silencio/lumbre, la sangre/lumbre,
y hágase, pues, y recójase en plena actividad,
esta ley de honor:
la del hombre/dios, la del ser ardiendo.
SONETO ÍNTIMO
INESPERADOS HUÉSPEDES
POCAS PALABRAS
PREGUNTÉMONOS
… esta emoción de ver y asir palabras e imprimir en ellas un son de luz y fuego,
este quehacer, digo, a qué creación pertenece, a qué jerarquía o rango,
preguntémonos, a qué poder;
… venimos con el cuerpo apto para morir y, de pronto,
- por la alameda y a llamaradas, abriéndose y ardiendo el mundo -
el amor;
… ah, no me digáis que no sois capaces, pues, de exigir al corazón un grito vivo,
un dios con sangre viva,
una esperanza,
una resurrección;
… porque ¿ quiénes sois y de dónde venís, qué habréis de hacer aquí y hacia dónde partiréis ?
¡ y es que se necesita tanta y tanta ayuda ! mirad y ved bien: queda tanto por hacer…
DISECCIÓN
NUESTRA HISTORIA
SÚBITAMENTE
DIOS ZAGAL
INTUICIÓN
POR LA REPÚBLICA
… este principio,
este don de igualdad e idéntico en el ser,
esta excelencia, este fulgor íntimo, esta justicia cívica,
¿ dónde estaba, quién nos la trajo ?
… porque abiertos al sublime canto de razón y corazón,
apuradas ya las edades de esclavitud y destierros de cuerpo y alma,
he aquí que el XXI llega exigiendo urnas, y votos, y escrutinios,
actas y proclamaciones, veredictos exactos con que exhala y vive en triunfo
la democracia y su virtud;
… el tiempo se ha extinguido y el fuego ciudadano y redentor exige su estamento:
el ser universal, su honor o guía, su faro o luz civil: la república;
no en vano - vuelvo y digo - yo soy su paladín, yo, yo soy su príncipe.
NADIR
CONCEPTOS
CAPÍTULO III
PRADERAS DE FUEGO
SEGURIDAD O LIBERTAD
… cuando las muchachas interceptaron las viriles almas, ah, en ese mismo instante
enardecieron sus vidas, vencieron las cumbres de la muerte y todo lo real se hizo presente
en su eterno ser, el Yo en su ingente e indestructible libertad:
su prístino ideal, el siempre ahora.
“… y no, y no,
porque nuestro es el foro, el ágora, la justicia, la voz, la libertad”;
aquí, a estas plazas del mundo, acuden los burlados, los desposeídos,
los cansados y decepcionados, los culpables y deudores de todo:
de la hipoteca, de los impuestos, del recibo del agua, del gas, de la luz…
… es un recibo inmenso de vida el facturado contra el honor del ser,
un incendio, un huracán de usura,
sombra verde,
milenio,
armagedón;
… pero el corazón es lucha, canto eterno,
y este XXI requiere esta irrupción, esta exigencia,
esta unidad de plazas cívicas con sueños y canción:
“ y no, y no,
porque nuestro es el foro, el ágora, la justicia, la voz, la libertad”.
SUELAS DE GOMA
POESÍA
CONCEPCIÓN
… ahora, en este mismo instante en que el silencio inunda con su cántico el mundo
y las estrellas bailan,
ahora que junto a un caz de rocío es verdad poder crearle un dios al corazón y dárselo,
ahora, digo, cómo desconocer el ayuntamiento de guerreros y vírgenes,
cómo ocultar este evento, esta esperanza o virtud,
cómo no sentirla, ah, cómo no darla;
… andará y volverá la luna a su lugar de origen con sus carros de vida y lluvia,
derramando los odres y desatando el espíritu,
- el fuego -
y aleteará en la tierra aquél que instituirá otra luz,
otra paz y otro júbilo;
… así, pues, y al igual que entonces, de cada hoguera emergerán
las celestes chispas, sabias, humanas e inmortales;
y es que no, las maldiciones bíblicas no existen.
LIBRO DE HORAS
…con las horas radiantes se rasga y prende el tul del universo;
grietas son, vados, aberturas fugaces por donde el corazón,
- por un instante -
asciende al salón de honor y toma el trono;
porque más allá de la alegría,
quién en el fondo y hez de la amargura no ha sentido irrumpir
o crujir la luz,
o gritarle o volarle el pecho con sus lumbres vivas,
ah, quién no ha tocado las riendas de poder que ardientes queman los trazos vivos
que flotan con la sangre;
… esta hebra sutil de fuego, este hilo candente del ser,
¿ habría de perderse ?
[la conciencia es, pues, el futuro del mundo]
… por tanto, invocaré a San Juan aquí, él, el discípulo amado,
aquél que nunca holló, cual senda oscura, el invicto trance de la muerte.
SOLSTICIO
DECIDIENDO
¿ … recuerdas la oscuridad ?
el recuerdo es luz y aire, mortal, humano;
pero, oh, oh amantísimo, tu lance es de amor, tu perdón es divino.
VISITAR EL SOL
VECILLA.es
EL TIGRE Y SU ÉPICA
GEA
TOTALIDAD Y LIBERTAD
CAPÍTULO I
ÓNICES
… lucid, antorchas de mi alma, subid y encaramaos a los cerros civiles y divinos
y alumbrad los nortes;
…vientos ábregos, ayudad también, desataos del mar y vaciad la lluvia viva entre la sangre,
honradla, pues, instituid al hombre;
MOMÉNTUM
VIDA MINERAL
… ven,
acércate e inclínate, coge un puñado de tierra, apriétalo y siéntelo latir en ti,
cual vida mineral de fuego;
los materiales de fe y dolor, y conocimiento, están en él,
- esperan, cantan, gritan -
y una y otra vez recorrerán troqueles y órbitas del mundo
hasta encender y transmutar tu mano, obsérvala:
como corazón incendiado y transfigurado, estará vibrando por misteriosa y ardiente lluvia;
… y es que un acto de amor, dime, por qué vale y cuánto vale, dónde está su esbeltez, su belleza,
o cómo y por dónde hará revivir el temblor de la piel o la voz que anuncie
que el dédalo del ser no era sino este don tan tuyo, la tan reciente ternura;
¿ …sabes ? los niños conocen cuál es su poder;
con la esperanza enhebran los fuegos que dirimen, los pálpitos que pasan.
RECIBIMIENTO
Orión de Panthoseas
DICOTOMÍA Y SÍNTESIS
RESURRECCIÓN
… ah, uno intuye la piedra como ahormándose en sí, como esperando inmóvil
a que el hilván de lumbre y oro la exalte a leve arena
y le inhale un canto superior;
… y si mientras somos y escrutamos los indelebles trazos de las manos, la vorágine perdura,
la voz de nuestra sangre es brasa que nombra y arrebata,
quema y nos consume;
… por qué, por qué intentar volver al tiempo aquél que ya asoló una vez con úlceras y puses
la paz del corazón, por qué;
¡ ah pasado infame, que a contraluz pretendes retornar para armar y agitar la cruz de las memorias
con el brazo en alto de herir y matar !
SEÑALES
… en el principio eran y estaban en todas direcciones, más aún, eran las direcciones,
y ningún proyecto ni rosa ni violeta estuvo ausente;
… aunque apenas sepamos cómo - y ya abstracta, ya concreta - la mente aleja, separa, excluye,
tanto y tanto que, sentirla y vivirla secamente y sin piedad, ah, cómo hiere y cómo duele;
pero uncir cuerpos/forma con espíritus/egos y recordar e imaginar será su marca o ley, su salvación,
y así sabrá que el universo es un campo excelso de prueba y de batalla con vida y muerte,
pero al fin con vida, vida y sólo vida,
pues que así fue, así es,
y así será;
… y por ello, cuando el poeta sube al estrado para asir e izar un nimio diezmo de belleza,
a menudo, y en su mano, no aparecen ni rosas ni violetas porque aquí la belleza se aja y cae,
tiembla,
gime;
… y prisionero de su desesperación, el vate se retira y, en su ser o dios, la sigue y sigue oyendo.
REBELIÓN ÚLTIMA
… si en el espíritu,
- digo -
no existen lindes ni corazón ni rostro,
y sí amor y sí ADN y números cuánticos y música en acción,
de infinita piedad y justicia son sus calles, el aire, el tacto, los edificios;
LA ALEGRÍA
… y callan bancos de datos, enmudecen microscopios, telescopios, radios, naves, radares y hombres;
y su hontanar arrebata enfermando o curando, anegando,
ya que es y está aquí y allá,
surge y vuela,
lo vive y llena, lo impregna todo:
es ella, es, es la alegría.
… si de la prístina luz del dios deviene el orbe y en dimensiones múltiples arde el espíritu en él,
- en fuego redentor y en agua viva -
cual canto rodado, el cuerpo/forma es velo cegador,
densidad y pálpito civil,
reflejo;
… pero entended y ved, pues, próximo el asalto,
¿ quién querrá ser paladín ?
porque hoy, 2012, y cara al viento, ancestrales fuerzas son vigías, coyotes oteando
y persiguiendo a sus presas, dispuestos al ataque;
… por tanto, quién, quién en pos de esta epopeya tenderá y cruzará puentes sobre abismos,
quién, digo, desenvainará la espada o energía/alma y querrá vivir dando la vida,
quién de vosotros, decidme, quién, quién lo hará;
… y surgirán nuevos y desconocidos odres, y lumbres, y emblemas, y así estandartes, y nortes,
y sí, y sí, también nuevos héroes;
de amor, justica y paz será la flor con que abatir la hormona del hambre y de la guerra.
EL INFORME
FEDATARIOS ETERNOS
CAPÍTULO II
TESTIGOS LIBRES
… esta excusa, este descorrer o alzamiento del velo por medio de crisis financieras y económicas,
este mirar, descubriendo alma y ser del mundo - quiénes y cómo somos -
sin duda, y en rigor, instaura el mayor acontecimiento habido de la humanidad y del planeta;
inermes y varados, furiosos y pobres, estupefactos, tal han sido nuestros rictus cuando la luz ha entrado
e iluminado el fondo y caz del corazón;
… porque aquí, y en él, es donde están los tigres, las hienas, los jaguares, las sierpes y el león,
y también, ay, el órix:
frente a frente el ser/amor y el ser/oscuridad;
… y si en verdad todo fluye y nada exacto a este instante ha de volver,
- no así, y nunca -
la afección sin embargo es profunda y medular, terminante, categórica;
… ustedes son actores y testigos libres de cuanto está pasando y haya de pasar,
guerreros íntimos e ilustres de lo que han querido ser,
así lo han decidido
y así sucederá;
... dado el 09 de febrero del 2012, en el 1513 del Año Sideral.
PREEMINENCIA
INVIERNO ESPIRITUAL
ENCENDIENDO HOGUERAS
[Llamamiento general]
… este rumor, esta vibrante unción mientras camino y pienso y siento en soledad,
este incognoscible ser de fuego y aire,
- al que intuyo y huelo y me acompaña -
es la luz;
y no, no venía entre mis ropas, estaría por aquí, por entre las breñas,
esperándome;
… ah, si ustedes estuviesen conmigo ahora y pudiesen tocar sus brillos de oro,
- o aspirar su esencia a paz, a río y a tomillo -
si pudiesen, digo, volar y arder el corazón con él y en él,
ah, de cuánto podríamos hablar,
de cuánto;
… a lo lejos, y cual guía inmortal, ha subido con su espada de lumbres y ha rasgado el cielo;
pero yo sé que está aquí con las lenguas del alma,
entre esta algarabía de rastrojos y álamos y pájaros quemándome bajo el laúd del ser,
la llama en que vivir;
… a mi lado, flirteando, han pasado las dos últimas mariposas, siendo y compartiendo la tarde y el mundo;
¡ oh, instante, oh, oh alegría !
… desde el mundo del espíritu de vida, donde la unidad es símbolo del Cristo,
auroras boreales llegan para esplender y anclar su luz purísima en el pecho;
… no, aquí ya no hay tiempo con que ahormar más horas de reloj;
un nuevo fénix sin final reagrupa el corazón y enciende el canto:
la sombra de la luz, no existe en él.
GUARDANDO PERLAS
... y es que atónitos, o deslumbrados, solemos guardar instantes cual brillos puros,
cual perlas vivas;
pero apretar este hallazgo al pecho, adentrarlo y tenerlo ¿ nos salvará de algo, digo, nos habrá de valer…?
uno cruza y va buscando una luz que dar, un resplandor, algo divino con que erguir las horas,
las fases de terror, horror y oscuridad;
… si al menos pasasen por aquí y a menudo el curador de heridas y el constructor de sonidos,
ah, sobre que pálpito podríamos crear entonces un ápice de llama al ser,
un caz de emoción,
de vida,
o simplemente unas manos con que calmar esta opción tan física y dramática del tiempo;
… cuesta discernir y casi todo se dilapida, se envuelve en cualquier cosa y se arroja al contenedor;
por tanto ¿ podremos traer a redimir algún instante/perla, algún instante/norte,
alguna esperanza palpitante
o luz ?
por predios altos resuenan los tambores, y 2012, por sendas interminables, marcha dando vueltas,
pero con ese ardor ecuánime de quien ya conoce el son con que adherir sus horas, sus días y meses
a otras épocas futuras, lúcidas, intrépidas y hermosas;
… en el suelo, caído, todo atavismo rompe y pudre, rezuma y desaparece;
y abajo y arriba, y entre el aire y frente al aire, cual guerrero magno y poderoso, el espíritu,
auscultando y modernizando almas con que, una vez más, habrá de combatir y ganar la guerra.
CIENCIA Y LÍRICA
SER FARO
… y allí, precisamente, donde golpean y aúllan las tormentas del mar, del cielo y de la tierra,
donde los elementos son látigos y espadas, furias, áspides en lucha,
y el terror oscuridad del corazón,
allí, justamente, aun a lo lejos y en lo alto,
EL FARO:
tan poderoso y solo
tan impersonal e inmóvil,
tan radiante y crucial, tan salvador y sereno,
y, al fin, tan en compasión por y con nosotros, tan de primera piedra;
… oh, amiga o amigo: y por qué no ser faro del mundo en tu país,
en tu ciudad o barrio,
en la escuela o el trabajo,
en tu familia o casa,
incluso en ti mismo,
- en tu propio ser -
por qué, por qué no;
el faro no grita, no lucha;
sólo luce, brilla,
… estos muchachos, estos espíritus o generaciones que llegan con sus brazos en alto,
esta flor de La Tierra o Gaia, digo, este honor o exigencia,
- aquí y ahora -
¿ podrán resucitarnos ?
… ¡ porque es tanta la oquedad sin voz ni amor ni paz con que estar, ahormar y convivir,
tanta y tanta…!
cuesta ser y hablar, oír y pensar, salir a la calle, meditar y ocultar este atuendo
de estricta desnudez de alma,
este terrible e increíble retemblar del cruel y puro invierno;
… ¿ es que tal vez - auguran y dicen - para instar la muerte/viva, debamos emerger cuales somos
y morir/huir conscientemente de quienes éramos ?
si es preciso, sea así y muramos anónimos, sin nombre y sin estrépito;
… pero, y a estos muchachos, en este 2012, tan de necesidad y urgencias, quién o quiénes les ayudará,
y cómo, cómo tomar hebra a hebra la razón del desastre y la debacle habida y decirles
que el problema en cuestión es inmenso y que está en peligro también la libertad,
si aunque callen, ya, ya lo intuyen, pues que llegan, se escuchan, saben.
PLAZA UNIVERSAL
-…y aquí, aquí he retornado, pues que aquí nací y aquí vivir -
… en esta plaza central de Vecilla de la Polvorosa, sobre el gozne vertical del aire,
gira el mundo;
aquí se ungieron los dioses, las edades, la virtud del fuego
y el canto de los hombres;
… excelsa entre lumbres, contra el sur de la tarde se abate la belleza y todo acaba;
mas, en la desolación que inunda y queda, en su mismo centro, las ascuas inmortales irrumpen y perviven.
… desde el más hondo lagar del universo, desde esta cárcava de densidad inmensa,
cómo, cómo surgir y tomar conscientemente un lápiz o cursor e instituir la voz cual cántico divino, cómo;
es larga la espera y uno se acerca al corazón porque él piensa y cree cual hierba fresca, encendida,
y está dispuesto a vivir y morir por esta intuición de honor, amor y fuego;
de arriba abajo, pues, discurre por el ser, y aquí, una ruptura inabarcable:
un tajo, un partimiento de cicatriz infinita,
un dolor vertical,
y, dentro, muy dentro,
un dios,
una lumbre;
por tanto, y enfrentándome a mí mismo, me urjo y me pregunto: ¡ quién, quién está aquí, quién soy… !
… porque el pecho percibe el timbre de los astros, la inconsistencia del tiempo y el templo de la luz,
y, asimismo, este instante de nítida asunción y ardor ante la muerte;
… pero ¿ y si la muerte fuese sólo témpano aparente y el espíritu lograra que la razón viviese ?
¿ podría yo con ella amar o ser forjado en compasión,
ah, podría ?
… una mujer o un hombre, y una pregunta, un vuelo y un poder;
signos, trazos íntimos del sol que vive, nos vive y nos abrasa.
DEL CONOCIMIENTO
… si con miel en el alma y las manos llegases junto al borde del agua,
- junto a Dios en su acción de lluvia, junto a la vida -
y, mirando a la tarde, pudieses incendiar el pecho y ofrecer al universo tu entidad de fuego,
ah, qué lluvia de amor no vendría a ti,
qué dádiva de luz o qué opulencia;
… este trance, esta fulguración o instante cuántico interior,
¿ no es y exhala - dime - un rayo de tu propia belleza ?
porque el florecimiento es este arder, este íntimo y aterrador trabajo en soledad sublime,
el de tus fuerzas míticas y puras con tu real poder:
la ascensión,
la transubstanciación del mundo;
… por tanto, he aquí tus piedrecillas rojas y tus piedrecillas blancas:
las que son y forjan la verdad, aquéllas, las únicas y heroicas,
las que son del ara y el fuego del silencio.
NOCHE DE WALPURGIS
- Madrid-España: 25 SPT.. 2012 -
… el terror desquiciará sus ojos, sus bocas, obstaculizará tu paso y ellos atronarán tu mundo
con salvas recogidas de las profundas cárcavas del paro y el hambre, de los desahucios y el frío:
ah, los viejos topos de la desesperanza y la muerte;
… hay dioses en cuerpos humanos gritando por ti y por mí en las calles:
¡ “no nos representan”, y otros lemas/fundamento de justicia y libertad… !
por tanto, amigo, no te mofes de los gritos del sol y sus supuraciones,
no de sus cánticos,
de su fe en llama viva,
de su prístino valor, el hondo y purísimo, el de la desesperación;
… y cual siempre ocurriera, en medio de este miedo y tu codicia y la mía, e intransigente,
late y va el silencio: huidizo y tétrico,
y lívido y fatal,
un estigma de acero en la sangre ¿ nos lo escuchas dentro, lo oyes…?:
una vez más, la cobardía interpretando al ser gentil, su voz y su virtud;
… es tarde, ya muy tarde, y, a golpes, una vez más,
la policía ha desgarrado las alamedas del amanecer;
y es que está aquí, ha vuelto, es de nuevo esta hora.
CAPÍTULO III
14 VERSOS DE LIBERTAD
… y es que, a veces, sentir la intensidad del fuego abrasador consiste en un instante ingente
para morir en él y volver con él;
… por tanto,
ay la rosa deshojada y el dolor del lirio,
ay el don mortal e inexorable,
el oro/sangre, el vuelo y la circunscripción óntica del mar,
ay los caballos que no se paran nunca,
y ay, ay la guerra/lumbre,
ay, ay,
ay la luz.
ARDE EL AIRE
… yo soy la infinitud de la luz, el que abre el cosmos, el que en círculos lo agranda y en círculos lo cierra;
yo soy el ojo del jaguar, la faz de las sabanas y el celo enfebrecido de las junglas;
yo soy tu voz, tu resplandor, mi piedra y tu piedra, y así, así lo holístico y, también, ay, lo cuántico;
… describir y transmutar estas cosas, resucitarlas y hacerlas ser sortijas de palabras,
- flor, entendimiento -
sólo ocurre cuando la crisis es grande y el fuego abrasador irrumpe liberando al humano/dios,
- pues que libre es -
de sus propios errores, poderes y codicias;
… 2012 y 2013 y más, más allá:
años de luz y congojas,
simas y puentes/alma, revivificaciones, metamorfosis
e inicio de la escisión álmica del mundo,
ingente llegada de mujeres y hombres/cristo,
por primera vez, paz y amor acrisolados cual férula divina para el dolor y el sufrimiento,
Norte y Sur, al Sur, Este y Oeste, al Este,
se incendia y abrasa el sol, urgiendo la aptitud del frío cual serie mágica y latente del espíritu;
en el trayecto, que nadie se ofenda ni la daga empuñe,
pues habrá cesado aquel son aterrador, aquél que izaba y azuzaba el oleaje;
… año 2650:
en ese ahora es la hora en punto, y ya, sin tregua, podremos caminar y caminar adelante y hacia arriba:
en el salón de honor, todo, todo es,
y todo, todo será auténtico camino.
DIVINO Y CIVIL
… esa labor o canto, ese ministerio de despertar y arrebatar el ser hacia la luz,
ese impulso o hálito intuitivo, digo, quién lo dispensa, de dónde proviene,
quién lo ha tenido y contemplado en sus manos,
díganme, e insisto, quién, quién lo ha pesado, quién lo ha medido;
… desde altas cimas de tinieblas hondas, en el lecho civil es calma, fuego o grito;
pero ¿ cómo, cómo amar y cómo, cómo llorar sin él…?
… surge así cual lábil sinfonía en mil arpegios allegros sonando entre la sangre con eco en las estrellas,
cual manantial divino,
agua viva, pura y cristalina de inusitada e irremediable sed;
… porque cuando se ha callado, o detenido, ah, entonces, el mal, con su impiedad y estulticia ha bajado,
y cual jauría de lobos y hienas, ha trastornado la esencia de la rosa y herido su aroma y esbeltez,
su don de paz,
su rubor y alma;
HAMLET 2012
… por tanto, y desde tu propio dilema, desde su mismo centro, he allí el mudo dolor, la pasiva amargura,
y he aquí, Hamlet, más acá, de este lado y cual don de hoy, el adalid señero de la íntima y preciosa guerra;
LA IRRUPCIÓN DE ÁFRICA
…fluye y marcha el universo con su carga inmensa de relojes vivos, de corazones, de pies y manos vivos;
es un pacto de constelaciones y cielos púrpuras tras ese ritmo incandescente
con que en África es verdad la música, el trópico y la danza,
bajo este son ingente de cantos y tambores del XXI;
… porque sintiéndose y pensándose, a sí misma África se intuye y cura, sana,
- pues ya no es ley la malaria, y no el cólera, no el ébola, no el sida -
justo cuando una luz crepuscular y dulce derrama su ternura por el bosque potencial de sus planicies;
… es tras este acto cuando África se prende y crea, se levanta y fulge,
pues ay sus broches de oro, y ay, ay su jubón con la luz del diamante;
y, éstas que veis, éstas, son sus naciones, y ellas y ellos sus adalides, príncipes de su república, la única,
herederos del dolor y pájaros de fuego inventariando el sol, sus dioses mil, los giros planetarios y la arena;
… son las 6 del mundo y es de noche;
sobre el resplandor del alma, África es un ojo de pantera áureo, carmesí y abierto,
ébanos ardiendo en un cendal,
una flor,
Dios al amanecer;
… es su don y es su hora.
AQUÍ Y AHORA
OYÉNDOTE
… así vibró la lámpara en su hogar, cual ascua viva, cual lumbre cristalina,
danza en arpegio de amor:
la libertad,
el ser del mundo;
… y si luchando, bajo y rompo a escribir frente al raudo incendio de ese instante y noche,
inefable, y con fe ingente,
el eco de tu risa alumbra y calma, templa, alienta y me sostiene.
ESPÍRITU Y ALMA
.
cual amantes invictos, día a día regresan a través de los mares, de las noches, de las madrugadas;
en caracolas de fuego, llevan incendiado el tiempo y en él fulgen sus horas y también su piel,
su pulso y voz,
su amor y libertad;
RETORNAR
… imaginad un universo ardiendo y vivo, y ved y sentid que sois a un tiempo el fuego creador instándolo,
y trayéndolo a ser,
y el mismo universo al fin;
¡ pues ay, ay ese poder que arrastra, el que da y encumbra, el que quema y limpia el corazón !
… porque podría parecer que el viento abrasador, el que todo funde y acrisola, no existiera,
ah, podría, sí, podría;
la opacidad mortal obstruye y nubla,
- aparta, domina -
y la conciencia, en reflejo terrenal, sucumbe y cede a esa ilusión, cual instante transido del espíritu;
… por tanto:
¿ un partido de futbol, una cerveza, unas risas y el final… ?
… yo elegí a mi padre y a mi madre desde allá de la muerte e incendié y crucé, para volver, los ríos de esa
muerte;
querer venir a renacer aquí, y así, con mis glorias y desastres, colmó mi sed y libertad;
y ése, ése fue el bastión de mi argumento.
TESEO: su metafísica
VALLEJO, inolvidable
… porque si de algún lugar exterior y preciso, con su poder y ternura, manase o procediese el amor,
¿ no acudiríamos a su encuentro impacientes, o a su cercanía e influjo, o tal vez a su conquista ?
pero ¿ y si el corazón estuviese aquí, dentro y con él, ignorado u oculto,
callado bajo muros o aceros de hombre, cual si olvidos o espadas…?
Vallejo, dijo: “HAY GOLPES EN LA VIDA, TAN FUERTES… ¡ YO NO SÉ ¡”
perdón, perdón, y permítame mi amigo y excelso peruano, desde España, decir hoy:
¡ y es que aún abrimos simas tan hondas en la vida, que hay que ver, que hay que ver !
[… montañas y volcanes mágicos sin dirección y heridos, o bien diezmados o apagados por el pecho,
estrellas y mares muertos, pánicos atroces azotando el alma, indómitos y eternos,
llamaradas heladas cual témpanos tapiándolo y ahogándolo, matándolo]
… y horas y días y años cabalgarán y desaparecerán con este fuego interno y puro, negado u obstruido,
resplandores vivientes con sus gruesos tornillos y tuercas, junto a cierres y persianas echados,
y pasarán, y pasarán, y pasarán;
¡ ah, simbología terrestre: esta oscuridad y esta condena,
ah, ah dios mío, qué ruina, qué ingente tristeza queda aquí !
… ¡ y es que aún abrimos simas tan hondas en la vida, que hay que ver, que hay que ver !
POEMA DE 11-11-2012
… en medio de la noche, con la tierra en vuelo, y transparente, detecto y miro, entre mi dios, la luz del alma,
y, hay, cantando en ella, un son ingente y delicioso,
y un fuego abrasador,
y una lluvia;
… pero ¿ y no, no pasó por este mismo instante – observo y digo - la edad de hierro y su gemido,
y no Aquiles y Héctor, no Alejandro, y no, no lo hicieron también, y acaso, Anibal y Escipión el Africano ?
¿ incluso no lo hizo el propio Barak Obama, el 6 pasado, al ganar las elecciones…?
… se vive esta luz cual si fuese uno un algo términi, íntimo, extremadamente solo,
y como si la emoción colmase al fin un hambre intemporal de valor y cómputo infinitos;
y cuesta, cuesta volver y toser de nuevo aquí, cuesta ajustar los huesos, la sangre y respirar,
ocupar la piel y asumir este hondo laberinto y su dolor, aspirarlo con fe, vivirlo, y decidir seguir;
… y nada, nada indicará la ciencia, hoy, acerca de este lapsus capital, nada,
pero ustedes intuirán, o incluso sepan o conozcan ya, que esa luz del alma existe,
y tal vez comiencen a buscar por sus cuerpos o vidas aquel pliegue o tenue resplandor de su presencia;
… cae el telón;
cerramos el poema, amigos, y, con él, el libro de lo mítico, lo histórico y lo cierto;
la imaginación es flor o hacha, y sustento primordial, y ley, y concepción vital y auténtica del mundo.
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TÍTULO:
Siglo XXI: del fuego, la luz y la guerra
TÍTULO I
EL VUELO DE LA LUZ
… sin edad,
él y yo nos miramos y unimos bajo esa conmoción holística y sutil de lo inefable,
bajo una lumbre voraz que nos unce y suelda,
la misma con el que en este mismo instante están ardiendo y sustentándose en su ser los muros de esta casa;
DE LA POESÍA Y SU VALOR
TEST DE PRUEBA
LA VOZ
… desde la puerta del bar, has creído que alguien, incluso alzando la mano y nombrándote, te ha llamado;
y llegando, entras, y te das cuenta de que nadie te mira, de que nadie te espera,
y sales, y, extrañado, indagas, buscas;
… pero de nuevo, y nítidamente, vuelves a oír la voz,
por lo que, revolviéndote, piensas: cómo, quien habrá podido ser…
y tras dar unos pasos, te detienes y empiezas a mirar a todas partes con ansiedad, con intriga:
pero quién, quién y desde dónde, exiges y te exiges…;
y mientras íntimamente te avergüenzas y empiezas a cavilar, sobresaltándote,
te vuelves porque, de nuevo, allí, allí está, la voz ha retornado;
no, en ese momento no hay nadie por la acera, no, ni tampoco cercano, hecho éste, por el cual,
- no obstante golpear sobre el reloj porque son las 8 de la noche y maldecir porque no admites estar loco -
con extrema rapidez empiezan a salpicarte y desgarrarte la angustia, el terror, el pánico;
… hasta que por fin,
cuando ya has decidido abandonar porque lo has achacado a una insólita y estúpida alucinación, ,
es cuando clara, muy cercana, y prácticamente golpeándote la cara, la voz dicta tu nombre;
“sí…, sí sé, sé perfectamente quien es, esa voz…, la conozco, la conozco”,
gritas ya, gimes;
y entonces, aturdido y postrado, sumido entre los hombros y eludiendo dar tumbos, sin fuerzas,
tratas sin más de encontrar el camino de tu casa;
… en tu ser, ardiendo, y llamándote, el dios ha ejercido el poder, el verbo, el movimiento.
LA NUEVA FE
… uno vive, aquí y ahora, la ansiedad oscura y su tormento, y baja y entra y late en el torrente de las calles,
y el fragor lo invade y difumina día a día, lo atrapa, lo sumerge y esconde del mundo y entre el mundo;
tal es la pequeñez o fatiga, el plegamiento, nuestra desaparición súbita,
ah refugio salvador e intersticial del alma, hálito fiel que nos sostiene y guarda libres,
en tránsito fugaz por los fondos procelosos de este ingente río;
… para mirar es y comprender, para, sin hoces, sin hachas y sin drones, incendiar el aire y producir la fe
del viento en llamas, la compasión ardiendo,
la sed del espíritu,
la paz,
- y al fin, al fin -
la virtud última, aquélla y tan hermosa,
la tan íntima del alma.
RESUCITAD
… porque ¿ quién, quién rompiendo su anuencia con la muerte, abrió con fe a la tempestad,
a la que brama, a la que sangra y busca dentro al dios de la alegría ?
… surgid, surgid, por tanto, y disponeos a luchar y a doblegar las horas, sus dagas y golpes, sus asfixias;
observad sus contextos sutiles, etéreos, y con hilo de oro asidlas y dominadlas, ensortijadlas;
… porque ¡ ay, ay esa cruz de soledad y silencio en el pecho,
y ay, ay, por contra, en ella, la luz y voz de libertad !
… la esbeltez del tiempo es mera sombra, fragua ingente, clámide, ánfora del corazón,
su falsa ley, su enemigo;
… no, vencer y trascender no es fácil;
la eternidad suele excitarse entre huesos impacientes y tunde, silba por los zaguanes y se va cantando,
cual pájaro exquisito entre las venas;
… he aquí, pues, un concepto sin faz ni concreción, he aquí que les presento el tiempo:
un río universal,
un fluir, un abstracto discurrir,
y también, ay, y ay, un terrible y álgido poder;
pero, con todo, cómo y cómo expresarlo desde el eterno y gran ahora, decidme y enseñadme, cómo, cómo.
BESO CÓSMICO
… tan inabordables nos fueron los cielos antes de que en Jesús de Nazareth encarnara El Cristo,
tal fue la abyección, el egoísmo, tan material y oscura la razón de nuestras vidas,
que, al abrirlas e incendiarlas,
aún resuenan y gimen, disgregándose, las milenarias y enervantes piedras del corazón;
¡ … ah, la aparente muerte de aquella antorcha viva, ah, ah la divina y cuántica sangre del Gólgota !
[en peligro el planeta, la evolución, la raza humana,
y deshojado el viento, el agua del perdón y lo heroico de su sed: la piedad]
… cuando llega el solsticio de nieves y el frío de la ley atenaza en sí, ya a ágoras solares, ya a pálpitos
terrestres,
he aquí que, entonces, y pletórico, de nuevo torna El Cristo y se desangra, nos da su vida, su fuerza,
y Gaia se convierte en hoguera ingente del espíritu donde es la pura compasión, la ayuda universal, el beso.
… el dios Himalaya ha llegado a Los Andes y Los Andes fulgen con sus nieves de oro;
del Gran Silencio ha emergido,
y, cual hilo de luz, irá regando la mente/corazón de todas las Américas;
… estas cumbres, pues, espirituales, este cáliz, este fuego dorado y líquido, digo,
¿ nos hará conscientes de sus brasas, de ese fiel deseo por la luz que quema, por la luz ardiendo ?
todo es ritmo,
ley,
creación,
majestad de las Américas, por y para las Américas y el mundo;
… energía y armonía trae el dios Himalaya, y conciencia, y poder;
profundamente, ascendiendo desde el Sol Central hacia el alma,
la Gran Serpiente resplandece y se mueve.
yendo,
todos estamos yendo en eterno movimiento, todos, y todos somos y estamos aquí y allá,
todos, todos;
ninguna estrella alumbra solamente a un hombre, a un dios o a un cúmulo de dioses;
… así, pues, voraz ser es la verdad,
su fuego,
la luz que alienta al corazón,
- nuestra luz -
la que limpia y cura, la que anega y calma;
… las rosas orlan el emblema del mundo,
y sólo la del centro, la blanca y pura, detenta el don o genio de la vida,
y todos la intuimos y admiramos,
todos;
y por ella, instamos, el precio incandescente de las lágrimas.
DURACIÓN DE LA VIDA
PALADINES
… yo soy el que instruye y crea, en mi Padre y con mi Padre, espacios cuánticos de voz, de luz y libertad;
a este instante vine, al crucial, al que aquí converge, al que nombra y llama,
a este lavatorio místico de pies por la inmensa caminata a que tornamos tras las noches cósmicas,
con su trajín ingente e inédito de amor;
… este es mi odre o ánfora actual, mi templo o casa útil, mi hombre,
y éstos que veis, mis hermanas y hermanos, amigos y enemigos,
guerreros exhaustos, o en trance, o caídos, ah, y todos, todos reales o potenciales héroes,
nimbadas frentes que transitan el orbe del dolor cual humildes y radiantes expertos del espíritu;
… aquí y allá, por campanarios gélidos del cosmos, se escucha un corazón;
es el ser, su brizna/lumbre, la contención o atenuación del mal,
el zumbido de Dios,
su latir,
nuestra flor de esperanza;
… somos voluntarios anónimos en esta marcha o guerra sideral e inmensa sin corolarios últimos,
precursores, pioneros galácticos con libre albedrío sobre esta tierra-hogar en que somos hoy, densa y dura;
… quede en este eón e instante, y aquí y así, el número áureo cual ley sutil de exacta y prodigiosa fuerza;
pues que más hondo y mucho más allá, aún más allá, nuestro don de honor, es el fuego del alma.
- Meditando a Hamlet -
… huyendo, y siempre huyendo, uno corre y marcha cual tambor de piedras, como abriendo un río;
¡ hombre, hombre – me digo y grito – por qué golpeas y a dónde, a dónde vas, a dónde…!
pero el ruido de lo decrépito y frío es tan hondo, tan hondo;
… y ciego, y entre tumultos de arrastres y por barrancos abajo, rompe el dios contra el fragor de su furia,
y rompe la razón, y el sentimiento ruge y rompe,
y así, cuando quiebran al fin emoción y pasión con las criptas repletas por sus fuegos y aguas,
el destrozo es un mar de hiel desmedido e inmenso, sin límites;
… del otro lado, y llanura adelante, fracturados pies y hombros, ya no sirve romper y ya no sirve rugir:
no hay gargantas ni hay tajos por donde hendirse o caer, ni asimismo auroras, ni márgenes:
con gélido rictus e insondable espanto, y sola, introspectiva y retrospectivamente sola,
por ella marcha, rueda y sufre, la infinitud cuántica y atávica del desdichado y sorprendido ser;
… y pues que sois, y soy el mundo, que el amor divino nos cure las manos y el corazón.
¡ …ah, pero cómo, cómo intuir sin más que es un don la soledad y que el silencio sabe, calma y cura !
ningún ojo humano vio jamás arder el mar del universo en sangres cuánticas,
nunca pasar carros de luz y oscuridad en lucha ni nunca ejércitos cósmicos caer,
y no, tampoco, y nunca, el estertor de las segundas, de las terceras y cuartas muertes, nunca;
… vibra en piedra el espíritu de piedra y contra piedra aquí;
por tanto, frente al fragor de mil soles, cómo, cómo captar sus cómputos de honor, cómo;
mirando y pensando el infinito, ay de mí, ay de mí,
pero, a pesar de todo,
¿ podrá algo impedir que sienta el halo protector de mi propio poder con mi gobierno en vuelo ?
¿ o resistirá este rudo cactus mío el golpe de la hermosísima flor que lo ama, lo trasciende y vive ?
… quién detendrá este impulso nuestro, digo, esta verdad que transita virgen por mi voz y mi boca,
quién no se expondrá a subir al tren de su excelencia en llamas,
y quién, quién no querrá vivir y redoblar la inenarrable emoción de su esplendor, quién, quién…
TÍTULO II
ESTA LLAGA
… por la playa del sur iba cantando con esa conmoción de la conciencia en llamas,
porque el alma, a veces, se incendia y esplende, resucita, canta, arde;
por el haz de la vida vibraba el hilo de oro, el que todo lustra y unce proclamando el ser,
el que iba levantando y sosteniendo al dios y el día como una mariposa de indemnes e inmortales alas;
… tiene lugar cuando el cielo asesta un golpe al alma con carmines puros y sublimes púrpuras,
y cuando sólo es luz y luz y luz, y cuando baja, y cuando llega, y cuando habita y vive,
y cuando asimismo abrasa y limpia, y también, también, y aún, cuando cesa, se aleja y desaparece;
… mundo y mundo en esta edad, gestando una canción sin fin de amor, es este breve ensayo de espíritu solar;
… vivir en la piedra es esta llaga, y, esta llaga es mi temblor, y también mi honor, mi don y mi alimento.
… cuando miro el mar, cuando me acerco, cuando entro en él y toco su ser mortal y cuando se incendia,
una vibración de amor esplende, alienta y conmociona el alma;
… yo sé que mi alma y el mar hablan, que comparten e inhalan sus prístinos misterios, que prenden lumbres,
y sé, sé que dan luz al candil divino que de forma invisible da calor y verdor al sostén de las cosas;
… ah, ah el mar con su fuego íntimo,
vertebración holística y hermética del mundo aún;
y ah sus cetáceos, recogiendo y guardando las puertas marinas con sus llaves secretas, las de oro,
- las prodigiosas, las inesperadas -
las mismas que mi corazón intuye porque es escrutinio, tamiz y voz, del eco subconsciente de su sangre.
GERMINACIÓN
SAGAS CÓSMICAS
… en el ara de la luz, la de incienso vivo, y a llama pura, arde y fulge la flor de nuestros nombres;
vibra el fuego y el corazón transforma sus sonidos en voz y sangre de vestal memoria,
oh tú, adalid sublime de lumbres íntimas, galácticas y eternas;
… porque si soy mortal y amante,
mortal seré en civilidad mortal y guardián del agua,
y morador del dolor con que agita al ser la perenne invención y eclosión de las horas;
… sin partir, partiré y me iré muy lejos, muy, muy lejos,
pues ruedan, cesan y emergen mundos bajo el cendal sublime de una ciencia inmortal, ecuánime y exacta,
y allí, allí estaré, y, tras morir y morir,
retornaré al rumor y al vuelo incontenible de este instante cuántico, titánico y divino.
EXALTACIÓN
… brizna a brizna y perla a perla, despeñándose, fulge y va la tarde hacia el fin del mundo
en piélago y enjambre de orquídeas y jacintos;
aire, tul y ámbares, nácares y tímpanos,
luz,
luz,
y sólo luz,
oh, oh laurel de nimbo y oro;
pues allí están creándose y siendo cual dioses la tierra, el mar, las lumbres, los trigos encendidos,
justo cuando la sangre fluye ardiendo y en sí prende y quema las molduras precámbricas del pecho;
¡ ay, ay la edad vital del corazón, las pleamares, los volcanes, y ay, ay la piel y el resplandor,
y ay, ay la ley del sur con sus cielos rojos y los sublimes púrpuras, ay, ay y ay !
… por lindes de coral, por senderos y huertos y alamedas, la flor de azahar y el alhelí;
entre fuego voraz e indestructible, flirtean caracolas, vencejos, cormoranes y gaviotas,
y allí, junto al grill de la muerte, la voz de los amantes, dulce, rota, plena;
¡… oh iris, oh laúd excelso y vivo, oh síntesis total,
oh, oh laurel de nimbo y oro !
LOS CICLOS
]
… ah los ciclos,
[su espiral deslizamiento y textura, el júbilo o ansiedad de sus voces y brillos, su estirpe]
emitiendo su íntima deidad y su atuendo sagrado, un pálpito de honor, un eco de certeza;
podría parecer que todo pasara y discurriera sin otro final o aditamento que el bastión de la muerte,
y que luz y oscuridad se fundieran en un frívolo abrazo de espectral olvido, sí, podría;
… pero cuando el amor emerge cual rayo o pálpito, o bien efímero huracán con agraz y ardiente sed mortal,
cómo saber que llega hasta ese instante cual lumbres, las nuestras, las del haz del alma;
y el ciclo, acaso, pase y desaparezca, o crezca en meridiano y se eleve y oculte más allá y allí haga campo,
levante tiendas, prenda el mundo y el ciclo avance ardiendo y cauterizando el mar íntimo del ser;
… sí, ciertamente intuimos qué es sufrir, y, sin embargo, con qué tristeza canta aún y hierve la alegría,
y con qué gentileza la tomamos por los hombros y la acompañamos a las celdas lóbregas del corazón;
…porque si verdad, bondad y belleza brillan en álgida quietud e insólito silencio,
si la eternidad es océano galáctico y galáctico de espíritu y espíritu sin tránsitos ni límites,
esta oportunidad de estar aquí, rebelde y asustado hoy, dudando y preguntando,
tal vez, digo, me ayude y nos ayude a construir ese ciclo amante con su flor de lis,
la que atiende y lava, la que fulge y quema;
… y es que el ciclo de amor todo lo acoge y lustra, todo lo incendia, lo expande, y todo, todo lo salva.
PARÉNTESIS
… toda, toda la vida tensando e interpretando las hoces, la tempestad, la esclavitud, la guerra,
y sujetando las venas como candil de furia frente al zarzal de la muerte;
¡ porque, oh el prodigio del vuelo, oh verdad y libertad, y oh, oh resplandores amados, dónde, dónde estáis… !
¿ … recuerdas, cuerpo mío, cuando la tos por diciembre y las cerezas/lumbre por junio ?
¿ y cuando la rosa, y cuando el ruido en el pecho y el fragor ancestral de la espada…?
y todo, todo esto y de repente en este instante súbito, en este refundir de llagas, de límites, de fuerzas,
a examen íntegro los carros de hierro herido, los himnos de vida y sangre, los de oquedad, los de silencio;
… y no, tal vez no quede apenas nada;
si acaso, una estación donde el espíritu asuma los trágicos trayectos que los pies emprendan para armar el alma,
o tal vez, y sola, la desesperación mirando el devenir cual frente impío con que hollar y herir la eternidad;
… ah, ah, quién tuviese entre sus brasas vivas aquel ímpetu divino de Caín:
la consciencia de la luz, su mítico poder, la voz de luz y fuego.
DE LA MUERTE VIVA
… ¿ y puede marchar un hombre sin piernas, sin abrazos ni cabeza, sabiendo leer sin previamente aprender,
y vivir así sin ojos y sin boca, sin luz ni corazón ?
sí, puede;
y podrá incluso ser un pálpito de piedra saltando contra todo y contra todos,
herir y ser un alacrán, un apestado y desdichado,
un grito,
un garfio,
o yo mismo y en este instante aquí,
dirimiendo a golpe de cuchillo cuántico la sangre con que erguir y ungir este poema;
¡ ah un hombre con su león y su órix, y ay, ay su reino, el tuyo, el mío… !
… interrúmpanse las causas, arrincónese el ruido y extráctese, pues, y lústrese la furia;
por la calle íntima, y a solas, pasará entonces la piedad con el odio en brazos, roto y herido mortalmente;
¿ quién, quién lo habrá matado, quién..? pues que aún, aún se indague acaso entre el fragor de los huesos;
…y sin embargo, desde las lindes del mundo, plácemes de amor expedirán los siglos, los años y las horas;
la lucha habrá cesado;
he aquí el esplendor de la hazaña: la sucesiva, la gradual y eterna, la ardiente muerte viva.
RITUAL DE LA ROSA
…uno discurre y pasa cual profunda incógnita tras sus pies y sus manos, tras sus ojos y corazón cansados,
y día a día, instante a instante marcha y va cayendo, agotando la noción de ver, sentir y oír su magnificencia,
su don,
su íntima y sublime ley;
… cuando por tanto brote, emerja y nazca una rosa y todo sea infinitud y pasmo y proclamación,
por una vez, sólo una, piensa en ti y reconócete,
reconócete e instruye un acto extraordinario de invencible y exquisito amor:
- por ti, por ti mismo, amigo o amiga, hazlo por ti:
rebélate, atrévete y engéndrate, sal de tu ingente lobreguez y erige y rige el mundo,
sé, sé tú - y cual rosa - créate, créate real, total y definitivamente.
HÁLITOS
… a los vestigios o ruinas que en éstos u otros versos ajenos puedas hallar, oh viajero, no tires piedras;
son ceniza o greda de grandes pasiones: la del amor, la de la luz, la del dolor o la muerte;
… quizás cada uno haya vivido un instante/fuego con su lumbre y vuelo inmortal,
o tal vez, y acaso, el paroxismo aterrador e ingente con que las sombras hayan roto la paz del corazón;
pero qué más da, si cada cual es poema y como tal lo instruyen con su estricto sonido y su indeleble matiz,
lo que han logrado salvar y traer desde los Campos de Marte hasta este lado del mar y del ser;
… no, no tires piedras, viajero;
los poetas no son más poetas ni más sabios por el verbo sino por el agua viva,
la servida y derramada, oh viajero, amigo o enemigo nunca eterno, nunca, nunca, nunca;
… por tanto, ten a bien leer estos pocos hálitos que traigo y que humildemente he podido asir y rescatar,
- son sagrados -
el más excelso, el más alto y fiel conjuro de mi mente y de mi sangre.
DE ESTE TIEMPO
¡… y qué o quién llegará hoy !
uno toma el móvil o el WhatsApp como fusil o beso y sale a combatir al río, al mar, al universo;
o entra en Facebook, en Twitter o Yotube y vuelca el hilván de su inquietud o gozo,
su hervor de alma en busca de un chal o merkabah de furia o alegría para vivir en él o morir de él;
… si 13.800 millones de € ha costado el WhatsApp a esta fecha nuestra,
cuánto valdrá - en orden cuántico - la aplicación próxima, la del canal sin voz, la cerebral, la telepática;
éste es el orbe o brocal de Acuario, el de razón o aire, o fulguración divina con sus sagas científicas de hombre;
… por tanto, uno coge sus desdichas y esperanzas y las sube al cielo, o al hombro, y camina con ellas o bajo ellas,
por lo que, sintiéndolas, se percata de que debe gritar, golpear el alma y comunicar un algo nuevo y de inmediato,
o por contra callar y ensartarse para morir, acaso más allá, de las lindes trágicas del bronce;
… ah, por vez primera, la Gran Familia se sabe y escucha, se rebela y mutuamente se vive, y más, más aún, se ama;
sublime instante éste del árbol de la ciencia y el árbol de la vida.
MUJER
NO TE MUERAS
… sal, pues, e infúndete en el alma un pálpito sin fin, ínstala a un halo diferente, al de un óleo superior,
o marcha y cruza el corazón en busca de verdad en tu blasón mortal e intúyela, afírmala, persíguela;
de ríos de amor surgen nostalgias prodigiosas y asimismo esplendores crísticos, supérstites,
tanto, que escuchándolos correr, de ellos parten léxicos/pasión cual ignorados y cuánticos átomos de fuego;
[… hender, quebrar la eternidad y auspiciar un tiempo nuevo, un hálito supremo y desandar la sangre,
la conciencia, las sesgos ancestrales, los senderos, las lumbres frías y las zarzas, y rehacerlos, reconstruirlos]
hombre mío, no, no te inmoles a la puerta de la desesperación,
antes toma su espada de valor y corta y pule los nudos de tu edad y de tu siglo;
¿ has reverdecido al límite tu íntima y bella flor de cactus…?
… pues acógela, acógela e inhálate su aroma;
¡ pero ah hombre mío, no, no te mueras !
ALBERT LÓPEZ IRIS
REBELIÓN POÉTICA
… fuerzas mías, no os encerréis ni detengáis nunca, y no, jamás os rindáis ni dobleguéis, jamás, jamás;
la verdad subyace entre silencios de ingentes proporciones que rompen, cual rumores de astros,
en alta, en altísima música y frecuencia ¿ lo recordáis…?
sí, fuisteis una vez;
... hemos caído y caído hacia el dolor, la soledad y la muerte,
perdido el esplendor de las fuentes y olvidado el poder,
el espacio/tiempo,
la luz,
la resurrección,
y así, así nuestra progenie o flor de eternidad;
¡… ah, pues, la búsqueda de vida, ah el corazón del divino guerrero empuñando la espada y llorando,
ah el viento huracanado, la opacidad de la piedra, y ah, ah el oficio sináptico y mimético del frío !
¡… aquí el XXI: los poetas/fuego se rebelan contra el poso del alma y de la historia,
ellos, ellos son los nuevos paladines;
por tanto, y con sus lumbres vivas y en alto, díganme, quién, quién podrá detenerlos… !
SOMOS
… múltiples, dispersos y lejanos, y sí, fulgurantes y unidos,
y bellos,
y poderosos,
y sabios,
y sí, y sí, decidida y eminentemente libres;
esta es mi raza, mi linaje, la Humanidad, pies y hombros y cintura del mundo,
mi flor de grial,
la que todo sufre y limpia, la princesa/niña, ah, ella, ella, la que todo es y todo lo espera;
¡ … nos hemos despeñado tantas veces y tantas hemos vuelto a instar la luz con atrición de frío y fuego !
aunque si todo fuese vanidad ¡ para qué la palabra humilde…!
y si todo fuese fuerza ¡ para qué la dulzura…!
… en horas tensas de terribles noches con sus lanzas de hierro frente al lienzo del alma,
cuando la soledad no es aún amiga, sino una espada, y el corazón esquirla de succión en el pecho,
cómo no transgredir el umbral de belleza e instaurar la renuncia a la vida, la congoja o la guerra;
… de Norte a Sur, de Este a Oeste, llegad, pues, y, en este instante, aceptad este honor:
una vez más, es la hora de afrontar un arduo y febril esfuerzo, el de un excepcional e histórico combate.
CUÁNTICOS
… más allá de los pulsos ódicos del aire, inconmensurablemente más allá,
te vi brillar,
por lo que, deslumbrado, exclamé ¡ ufff, Dios mío, de dónde vendrá… !
y la luz fundió aquel brillo con las sangres áureas del corazón;
… y eras tú, tú/él, tú/ella,
los mismos que estáis leyendo a través de este soporte mineral y en este instante de temblor y aquí;
de implementar la fe, la fuerza y el honor veníais,
de los eriales o pedregales del mundo,
de los alacranes, de las serpientes bíblicas y cual héroes,
cual zahoríes errantes bajo cielos ígneos de indescriptibles púrpuras;
… y es que, sublimada, no, la belleza no tiene cristal ni conclusión;
[al fin, y tras retornar y reeducar las fuerzas,
aún dudaba y dirimía el último estertor o hilván de este poema]
TÍTULO III
DE LA LABOR DE LA PIEDRA
… y he aquí que, en sintonía, están vibrando el hombre, el aire y el dios del universo,
que vibra el éter, la emoción, la razón y la idea,
y he, he aquí que también la verdad, la bondad, la belleza,
su luz,
el corazón;
… con estas monedillas, salí ayer tarde a comprar la piedrecilla de vida, la roja o blanca,
el elixir,
lo irrompible e inmarcesible,
el rubí, el diamante o cuerpo del alma,
el dorado vestido de bodas,
la coraza divina,
el pote de oro;
…discurrí por mercadillos y tiendas, pregunté en bazares y quioscos, en farmacias y supermercados, y nada;
la gente por la calle fruncía el ceño, se encogía de hombros o displicente ofrecía una limosna;
debo estar mal informado, me dije, por lo que decepcionado y como perdido,
al último sol de una pared me abandoné al fragor de ver pasar el mundo;
pero cuando sonreí al niño triste que pasaba y él al fin, y otra vez, mirando hacia atrás, sonrió y sonrió,
ah, entonces, para qué tiendas, para qué bazares y supermercados, ah, ah, para qué, para qué;
… y allí mismo, tiritando y medio muerto de frío,
insospechadas e íntimas voces, resonaron a un tiempo vivas, nítidas y plenas, por todos mis talleres.
CAZ DE AMOR
… más allá de los médanos del aire, de astros, fuerzas y circunscripciones, más allá, más allá alcanza,
pugna y late el corazón;
y, sin embargo, nadie, nadie ha visto, pesado o medido el amor, nadie un enamoramiento,
y nadie, nadie su catástrofe y estruendo, y tampoco nadie, nadie su virtud;
… uno va y viene entre amasijos de enseres y asuntos y fulge, se asfixia entre ellos, clama contra el mundo,
y de nuevo emerge, dispuesto a combatir o resistir los hondos lapsus de las horas, los del tiempo y su poder;
¿ que hemos sido capaces de instruir y vencer una historia terrible y auscultar la faz y voz del universo,
ignorando aún los cuantum de este íntimo mar de amor que nos sostiene y vive, que nos espera y lleva…?
¡… ay de mí si tuviese que intuir su longitud de onda y frecuencia universal,
y ay de mí si inexorablemente tuviese que morir sin aspirar a él !
… los niños, los ojos de los niños, me recuerdan su efigie,
y cuando llegan, y cuando extienden la mano, ah, entonces, expresan su esplendor;
… sí, más, más allá de los médanos del aire, más, más allá, mucho, mucho más allá.
CAMPO DE AMAPOLAS
… esta llamarada, este fanal de sangre y lumbres vivas que fulge ante nosotros,
¿ de dónde vino, quién nos lo trajo…?
por entre trigos, por entre linderos brilla y marcha un dios errante,
ah ¿ es que no lo veis…?
es tan hermoso como un canto de alondra,
y tan dulce y fértil como un tallo de hierba;
… el corazón lo sigue y sigue, y el alma, arrebatada, en él prende y arde;
venid, llegad, pues, y recogedme,
que a briznas voy por los caminos y el aire, y, cual luz mortal, esparcido estoy por la pradera;
¡… yo, yo que quepo y vivo en una humilde caña o pie de centeno,
en un prez de lluvia,
en ésta, en esta gota de amor,
en ésta !
COORDENADAS TERRESTRES
… si supieseis que tenéis la luz ante los ojos y no pudieseis verla, ni con la mente asirla ni expresarla;
si asimismo la muerte cabalgase a la mano y también constante y dura, y fijamente observándoos;
si el viento huracanado del mar regresase a la orilla con la voz profunda e inefable del mundo,
y el corazón, turbado ante el amor, callase;
y si llevaseis un lirio y una rosa en la mano,
y si una espada de fuego por alma,
y si un estruendo de mar y de piedra en la boca,
decidme ¿ podríais instar y construir conscientemente el ara de silencio ?
… seáis, pues, benditos y aspiréis al fin gloriosos,
porque aquí es la furia, sabor y rictus de cubil,
la eternidad en ruinas,
el laberinto en su prístino bastión,
lo indescriptible y también la angustia,
la opacidad, duelo y sello del séptimo hontanar,
lo denso,
lo amorfo y la inquietud,
oh ilusión silente a redimir, oh reflejo espiritual, oh dolor, oh pátina del dios humano y herido por la tierra.
¿ … debiera, oh fuerzas, oh ímpetus de vida, llorar con las manos uncidas al corazón y esperar la piedad ?
imploro, pues, un himno, un canto al aire y libre, lo insto y busco, soy un hombre, lo necesito,
puesto que cual sombra helada me cae y absorbe la tristeza embargándome, rodeándome, apartándome;
¿ o debiera exigir, quizás, y en grito, que me arda el alma, que crepite y cunda y que transcienda la hoguera ?
¡… ah el fuego - aquél, aquél, el divino fuego - en qué brasa de hombre mío dormirá,
en qué luz, en qué arpa, o en qué ignorada plaza y abandonada cítara;
tan remotos son su verdad y calor, tan extraños al ser en este instante, tanto y tanto…!
… miro, y la virtud de la tarde son bandadas de alondras ciegas volando a contra cielo,
un resplandor que exánime se extingue, que aprieta y acongoja,
un torbellino, insisto, y digo, de siervas voces penitentes,
un ojo de toro derrotando ciego en su estertor,
un huracán con rostro y boca heridos,
el pecho abierto a tajos indolentemente sin ley ni sangres, sin tiempos ni función;
… la tristeza son margaritas negras de insondables pétalos,
panteras y tigres vencidos y abatidos,
mares sin orillas, sin aguas, sin libélulas,
las mujeres,
los hombres,
su carcaj de viento y frente al viento,
como, así, y también, su fe y su luz vilipendiados;
…doy fe de los volcanes extintos de la tierra.
CUERPO DE DESEOS
… cual candentes hierros vivos, siento el cuerpo de deseos acosar, arremeter y destruir asaltando el corazón,
y asimismo girar y hervir exigiéndome sexo, posesión y violencia, y también dinero, y fama, y poder…;
tal, tal es su vehemencia, su fuerza y ley, su furia frente al pálpito del alma, fuente y ritmo de la luz;
… y, sin embargo, y decididamente, sí, puedo y debo asir y dirimir la cólera de este íntimo huracán,
puedo filtrar o sujetar sus heces, sus venenos, y mirarlo frente a frente porque yo fui su creador y paladín;
puedo romper o transmutar, por tanto, sus huesos o ancestrales vértebras, sus oscuridades, sus junglas,
y diseñarle ángulos de honor, de alianza y paz de humilde y fiel sabiduría, puedo, puedo y debo hacerlo;
… de ahí que no lo haya de arrancar ni exterminar, pues que, ocultos, vida, luz y poder están en él;
cómo podría si no aspirar al excelso tiemblo del rocío y al enigma divino de la rosa,
o instar con fe y pasión el agua pura y viva,
más aún, cómo podría morir, en suma, y a la vez querer vivir, vivir y vivir conscientemente, cómo, cómo…
MADRE
… recordemos la piedad y también la sed y el agua limpia, la viva, la que salta cantarina,
o asimismo odres y odres con largas horas de espera, de llanto o de silencio,
y humildemente, con los ojos cerrados, ofrezcámosle el mar hasta hacerlo fulgir ante el ara dulce,
aquella y suya, la que siempre acoge, la que ampara y calma,
la de besos divinos;
¡ … y es que tanto urge y salva la aurora o resplandor del corazón, tanto y tanto !
HOZ DE RAZÓN
… esta ciencia, esta energía o poder que me permite caminar y ver, y pensar y sentir, qué es o quién es;
porque meditar y esclarecer el ser, y comprenderlo y redimirlo, no, no es y nunca fue tarea fácil;
… del frontispicio de Delfos a este atrio lóbrego y mortal,
y del grito del odio y de la guerra a la paz del corazón;
por tanto, este vuelo o tránsito hacia un pórtico interior,
esta aventura o mudanza, digo, este entrar para pretender saber quién soy y querer vivir y vivir,
ah ¿ será lícito, me será tolerado…?
… como perla mesiánica y herida,
a trazos va la verdad por el mundo a golpes de ilusión, de vértigo y vahído,
y uno queda observándose cual si una daga brutal le cruzara los hilos estéticos y cuánticos de mente y pecho;
… pero a pesar de todo, alguien habla dentro, alguien se admira y sonríe, más aún, susurra y viene…
y así, así estoy aquí, buscando y desbrozando, empuñando la hoz de la razón sin luz ni ceremonias.
DE LA ALEGRÍA
DEL ÉXITO
… que quien prenda y guarde el fuego, desvele con su vida las ascuas inmortales;
es el XXI un piélago de lumbres,
un tratado, un compendio excelso de finales y arrumbes, de piedad, de prístina y gentil misericordia,
y también un tono y una luz, y asimismo un pálpito sináptico y telúrico de amor;
… ah, qué lejos van quedando instantes, horas y años, los siglos circulares,
y qué convergencia, qué determinación de espíritus y fuerzas para optar a un tiemblo armónico entre llamas;
esta ilusión, no, no volverá, ni las viejas palabras, ni las emociones densas que ahogaron el sol de la verdad;
… perdura lo que el ser intuye o sabe, lo que vive y es,
y, ello, aunque la batalla sea dura y ardua,
que, sin duda, lo es y lo será;
… cuando encontréis la soledad, ah, no la temáis y mejor atendedla, escuchadla;
siempre trajo las más bellas ideas, los susurros más hondos, la música más bella;
… ah Orión - algunos diréis -
cuando el frío llegue a tanto, cómo y quién nos hallará y arropará, cómo y quién...
y tendréis, tendréis razón, amigos queridos, sí, definitivamente tendréis razón;
la Física de Amor y de Consciencia, la que inspira y acoge a todos, aquélla, aún la estamos construyendo.
COMBATE DEL XXI
… zumban vientos asesinos contra el norte y sur de la tierra, contra el eje de la luz y contra el cielo,
y uno podría incorporarse y avistar de golpe el mundo, cerrar sin más las puertas y tapiar el corazón;
… las fuerzas ancestrales, las cristalizadas, las densas y oscuras, cual desenjauladas fieras del XXI,
rugen y dan dentelladas ciegas a los hombres, a su igualdad y dignidad, a su justicia, a su paz y libertad;
pero, ay, ay, pues brilla sangre nueva en el aire y en el corazón del fuego,
y un céfiro solar reinterpreta las músicas de Bach y Wagner, las de Mozart y Haendel y el cierzo no lo sabe;
ah ¿ sabremos escucharlas... ?
¿ las adentraremos con sus ángulos precisos y la pasión mítica encendida, de forma intensa, con la propia vida ?
… los carros de hierro son atronadores y el pecho libre, inexorablemente, deberá partir hacia el combate;
mientras tanto, e íntimamente, intenten recordar su compromiso, el honor, la Fuente de la Vida,
y también el trabajo y vorágine del ser,
su valor,
la ley que nos cobija y atenta nos sostiene;
… arrecian vientos criminales y silban, otean y golpean, esperan y se callan;
doy gracias;
estoy escribiendo y estoy vivo.
SOLSTICIALES
PREDICCIONES
ENTRAR AL CORAZÓN
… ahora, en este justo instante en que todo es sosiego y el silencio fulge y canta,
¿ podré acercarme a visitar el pecho y escrutar la sangre y su memoria, sus templos,
los registros de Verdad,
la luz ?
… ah ser mío, apiádate antes y compadécete de tu propio corazón,
es mortal, contigo viene de muy lejos y está cansado;
bien sabes que lo abruma el alma y asume la tristeza con plena rendición y al son de lo perdido;
… por tanto, cual ciudad de fuego y agua, ardiendo y apagándose,
piso mi umbral de dios y hombre, mis lumbres y ríos, mis aceras de aire,
la infinitud que intuyo y que presiento,
la textura del ser, la eternidad,
quienes somos,
quien soy;
… del otro lado de la puerta, mis compañeros me esperan con siemprevivas, crisantemos y palmas.
… a repelones o cual tabla rota, así baja la noche por el río, y como sentimiento, y como alud infinito,
y también cual hiedra que luchara con musgos, huesos y piedras contra el verdor del sol;
… y aquí, junto al río y el mar, bajo la oscuridad profunda,
uno observa las Pléyades y el vuelo lo envuelve y trasciende, lo extasía;
es el instante en que se piensa, en que se mira y toca el cuerpo, cuando se le llama, cuando se le convoca,
y el cuerpo en tromba llega, se aprieta contra sus brasas, e, irguiéndote, se enciende y estremece,
pues es cuando íntuitivamente clama y dice que es de fuego y que es de fuego
y que no teme las muertes sísmicas y yermas de la muerte;
… ya ven, ya ven;
sueña el alma con quedarse por estos páramos, por estas umbrías, por los epicentros del corazón;
… es, por tanto, cuando se excita, hierve y calcina el aire;
pero es tan grande, hondo y nuestro el mundo, tan rabiosa y queridamente nuestro aquí y allá,
que surge y suena un canto ingente a verdad y alegría,
y con voz errante y dulce va invocando en alto nombres, nombres y más nombres;
… de cierto que es una lumbre íntima y oscura,
un cuántico y órfico destello del temblor de la noche,
un ascua o candil, un pálpito o eje,
un hogar-manantial,
un poder,
una luz.
… mujeres y hombres del XXI, venid, venid y mirad fíjamente al iris de estos versos
que ardiendo vienen por venas hondas y lo agraz del fuego, por los arrabales del corazón;
miradlos con fe y cariño y adentráoslos, hacedlos vuestros, sed ellos mismos y respiradlos, dadles vida,
y que incendien vuestras hiedras, sus frondas y raíz, y así restalle y crepite la oscuridad;
… oídlos, oíd dentro estos versos porque en ellos, con ellos y por ellos, estaréis muriendo
de edades y tradiciones, de prejuicios y odios, de fraudes y congojas, desamores y maquinaciones,
y surgiendo a la paz y a la luz,
oh flor,
de que han sido y son basar, ya la justicia o ya la libertad;
… mi linaje está aquí, mi sol, mi familia, y el latido insondable que el planeta guarda con pura exquisitez;
éste, éste es, pues, aquél excepcional e histórico combate del que hablé,
el del Yo,
el de la resurrección y transubstanciación del mundo,
oportunidad, lid u ocasión íntima de amar al fin sin temor, sin dolo y sin usura;
… esta lumbre, este diezmo o llama del XXI, ah, por fin, tan lejos, tan lejos de la ley.
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CAPÍTULO I
1.-Abrir la vida
2.- Nuestros besos ya no morirán
3.- Jilgueros por el río
4.- Para vivir
5.- Amnesia
6.- Mi amor viajero
7.- Interpretar la vida
8.- Arena sí, arena no
9.- Morir o no morir para vivir
10.- Incendio
11.- Deseo
12.- Prólogo del beso
13.- Derrota
CAPÍTULO II
14.- Dar fe
15.- Crítica personal de un día
16.- Poema inconcreto
17.- Tristeza
18.- Mi pecador y yo
19.- Rebelión imperfecta
20.- Cenital
21.- Ayer, a lo largo del muelle
22.- Hoy
23.- Viaje A Andalucía
24.- Aire
CAÍTULO III
25.- Condiciones de alegría
26.- Jugada inédita
27.- Mis gentes (España: Dictadura 1936-1975)
28.- Las pérdidas
29.- Epistolario
30.- Asesinato en las flores
31.- Epitafio para el sueño
32.- Intranscendencia
33.- Manifiesto por la libertad
34.- Tentación
35.- Canto general de urgencia
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CAPÍTULO I
1 – Zamora : el regreso
2 – Dolor común
3 – Esta siembra
4 – 2ª Plaza
5 – De dos hombres
6 – Planicies castellanas
7 – Mi ciudad de piedra
8 - Centenarios de silencio
9 – Principio general
10 – Brutal y atroz
11 – Simple fuente viva
12 – Mi aldea
13 – Madre de los brazos rotos
14 – La idea
15 – Declaración al margen de la historia
16 – Españolicos
17 – Apocalipsis
18 – Cruz otoñal
19 – Amapolas y violetas
20 – Tentación
CAPÍTULO II
21 – El Metro
22 – Por una alegría
23 – Resistir
24 – Lapsus
25 – La bien cercada
26 – Cuerdas y tristeza
27 – El aguijón y el almíbar
28 – Génesis puntual
29 – Del búho a la cigüeña
30 – Agua y sangre en los zapatos
31 – De ayer y de hoy
32 – Retorno a las preguntas
33 – Renacimiento
34 – Ley 1000
35 – Canto para un instante
36 – Voz en el exilio
37 – El espejo
38 – En esta hora del pueblo
39 – La tarde inmensa
40 – Oda en paz para mis hijas
CAPÍTULO III
41 – Antes
42 – La visita
43 – Europa
44 – De la verdad para dos
45 – Las treinta de la tarde
46 – Tejado a dos aguas con goteras
47 – En la hora de tu vientre
48 – Psicoanálisis del vivir
49 – Reflejo del no morir
50 – Flor de cactus
51 – Carta VI
52 – Carta VII
53 - Pequeña y gran historia de una tarde
54 – De las rosas
55 – Simbiosis
56 – Diálogo con el dolor
57 – En una página del álbum
58 – Derrame de canto y de silencio
59 – Veinticuatro horas redondas
60 – Tras el poder de tu aliento
61 – Padre iba a morir
62 – Poema del viento y frente al viento
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ÍNDICE DE “YOSEL”
Presentación:
1 .-Ceremonial de la ortodoxia
DE OTRO ABRIL
2 .-De los hijos de Caín
3 .-Creación
4 .-Debate con la eternidad
5 .-Cribar la oscuridad
6 .-De aquí, de este momento
7 .-El corredor
8 .-Elegía para mí mismo
9 .-Esta clave mayor que nos devora
10.-Juicio
11.-La enfermedad de Orión
12.-Misterio
13.-Ser de aire
14.-Suceso en la mañana
15.-Vertebración
16.-Otoño en el bosque
17.-Guerra viva
18.-Carácter
19.-Meditación
DONDE SE ESPERA
20.-Elogio del propio descubrimiento
21.-Ciencia
22.-Tareas últimas
23.-Introspección
24.-Memoria de las interacciones
25.-Los que coséis mi vida
26.-Segundo canto por la alegría
27.-Por la esperanza
28.-Viajero en el tiempo
29.-Frío
30.-Ruina
31.-Un hombre no puede resignarse
32.-Estío
33.-Amanecer por el río
34.-Noviembre
35.-Aquello último
EL TIEMPO Y LA MESURA
36.-Escuchar el dolor
37.-La flor del almendro
38.-Frente al mar
39.-Gritos y viento frío
40.-Territorio interior
41.-La luz vigente
42.-Tercer canto por la alegría
43.-Un día en que se amasaba en casa
44.-Del sol de diciembre
45.-Conocerse
46.-Homenaje
47.-Cobijos sorprendentes
48.-Contemplación del puerto de Santurtzi
49.-Holocausto en el mar de bronce
50.-Suburbios
51.-Celebración
52.-Piedras
Í N D I C E DE “LIBRO DE AHAB”
CÓLERA DE AHAB
1 – Mares arboladas
1 .-Buscando a Ahab
2 .-Desafío al Guardián del Umbral
3 .-Resguardado tras esta pared de piedra
4 .-Acusado
5 .-... qué música
6 .-Territorios
7 .-Resbalando
8 .-... en la Margen Izquierda
9 .-... desde la ventana
10.-Trenes
11.-5 de la mañana, llueve
12.-Noches de Bilbao
2 – Bajamares
13.-Soledad
14.-En la cárcel
15.-El fuego de las palabras
16.-Antes, cuando llegaba la primavera
17.-Sin fe, sin luz y hecho pedazos
18.-... decidí ir a Bilbao, a verlo
19.-... si aún
20.-Han muerto mis amigos
21.-Al andar de los días
22.-Consciente y lúcido
23.-… en la entraña de la oscuridad
24.-Nuevos vecinos
25.-¿ ... quién, quién soy ?
26.-De lo que Moby Dick me grita en el combate
MÍSTICA DE AHAB
1-Aproximación al hijo
27.-Acerca de la conciencia del tiempo
28.-Viajero
29.-Sobre la tierra
30.-Hambre
31.-Continuar
32.-Del archivo del mundo
33.-Hacia el ser universal (o la República)
34.-Crear el tiempo
35.-Dragón
36.-Elegía nocturna
37.-(... para Orión Bis..)
2 – Nacimiento del hijo y triunfo de Ahab
38.-En mi propio zaguán
39.-Dulcinea (la propia alma)
40.-Mi ciudad
41.-Más acá, de este lado, en Castro Urdiales
42.-Fiesta en Castro Urdiales
43.-Al inicio de la mañana
44.-... en mi cuerpo
45.-Ruido y lluvia
46.-Frente al frío
47.-Que tu amor nos salve
48.-Iluminación de la noche oscura
49.-Primavera íntima en la tierra
ÍNDICE DE “ARQUITECTURAS”
CAPÍTULO I
1.- Vivir y no vivir
2.- Quemarse
3.- Debiera ser capaz
4.- De las continuas pérdidas
5.- Que la luz me queme y juzgue
6.- Ceremonial de la propia ausencia
7.- Impulso
8.- Las Parcas
9.- Focos
10.-La guerra y el camino
11.-Hacia la época del aire
12.-Espadas de justicia
13.-Para nosotros, los afligidos
14.-Entrar y salir del pecho
CAPÍTULO II
15.- … proyecto: volver
16.-Los pájaros
17.-Reconstruir las rosas
18.-Tenderos de hombres
19.-Caer y morir
20.-Oh, tesoro
21.-La guerra que pasó y no vimos
22.-Rebelión y grito
23.-Navidad
24.-Diálogo
25.-Del llanto o de la muerte
26.-El precio
27.-Papá Pepino
28.-Alguien está llamando
CAPÍTULO III
29.-Un vaso de agua
30.- Nosotros, los enfermos y desesperados
31.-Día de brisa y sol
32.-Agua recién caída
33.-Revolución viva
34.-Vino de vendimia
35.-Silencio y temblor
36.-Celebración de la noche del viento
37.-De los perdedores
38.-Sé y soy muy poco
39.-Otros caminos
40.-De la paciencia y brevedad
41.-Poesía:construcción de fuego
42.-Espíritu de razón
43.-Tarde de cobre
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CAPÍTULO I
1 - Entreabrir el mundo
2 - De las transformaciones
3 - Del fuego violeta
4 - Curándonos
5 -Cuando ello sucede
6 - Blancanieves a su príncipe divino
7 - En memoria de los guerreros
8 - Sembrar el siglo
9 - Itinerario del rencor
10 - Polvo de estrellas
11 – El Tabernáculo en el desierto
12 – Una vez más el corazón
13 – Por la hiedra encendida
14 – Revelaciones
15 – La pregunta
CAPÍTULO II
16 – Llegar muy alto
17 – Poema/leyenda
18 – Casa nuestra
19 – El regreso
20- Unidad
21 – 4º canto por la alegría
22 – Oda otoñal: deslumbramiento
23 – Entrar en quien se es
24 – Cuando padre llegó
25 – Del genio divino
26 – Un hombre y la ciudad
27 – Del curador del sur
28- Probabilidad inversa
29 – Ante una gota de a agua
30 – Ideación
CAPÍTULO III
31 – Camino de Damasco
32 – Hombre/mujer/león
33 - ¿ Aprisionar el espíritu ?
34 – Los niños de la escuela
35 – Poema de las 2 avenidas
36 – El signo y la palabra
37 – Similitud
38 – Tú en casa
39 – La brevedad es esto
40 - Libertad, libertad
41 – De la soledad
42- Cosas importantes
43 – Alcanzar el límite
44 – Vivir en síntesis
45 – Llama pura
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CAPÍTULO I
1 – Invitación a pie de obra
2 – Vecilla 2010: Latir
3 – Ayudando
4 – Mercaderes del templo
5 – Espada divina
6 – La derrota
7 – De la ansiedad de la espera
8 – Trabajos modernos
9 – Ley natural
10 – Renacimiento
11 – Gotas de eternidad
12 – Oda íntima al dolor
13 – La buena guerra
14 – Canon de belleza
15 – Unidad
16 – El mar se ha vuelto lumbre
CAPÍTULO II
17 – 2011: Esfinges
18 - Analogías
19 – Nueva lección de anatomía
20 – Soneto íntimo
21 – Inesperados huéspedes
22 – Pocas palabras
23 – Preguntémonos
24 – Disección
25 - … y Sísifo no puede más
26 – Nuestra historia
27 – Súbitamente
28 – Dios zagal
29 – Intuición
30 – Por la república
31 - Trenes y rosas quemándose
32 – Nadir
33 – Conceptos
CAPÍTULO III
34 –Praderas de fuego
35 – El guardián del agua
36 – Seguridad o libertad
37 – Guerreros del Grial
38 – Puerta del Sol de Madrid-15M
39 – Del nuevo orden
40 – Suelas de goma
41 – Poesía
42 – Concepción
43 – Libro de horas
44 – Solsticio
45 – Decidiendo
46 – Visitar el sol
47 – Vecilla.es
48 – El tigre y su épica
49 – Gea
50 – Totalidad y libertad
CAPÍTULO I
1 – De entre los dones del fuego
2 –Ónices
3- La ciencia en “El Ahora”
4 – Moméntum
5 – Vida mineral
6 – Recibimiento
7 – Dicotomía y síntesis
8 – Resurrección
9 – Ah, pasado infame
10- Señales
11 – Rebelión
12 – Fisiología del espíritu
13 – La alegría
14 – De amor, justicia y paz
15 – El informe
16 – Fedatarios eternos
CAPÍTULO II
17 – Testigos libres
18 – Preeminencia
19- Invierno espiritual
20 – Llamamiento general
21 – Crepúsculo: breve cántico
22 – Hablar del corazón
23 – Declaración-Siglo XXI
24 – Guardando perlas
25 – Ciencia y lírica
26 – Ser faro
27 – De los niños índigo
28 – Plaza Universal
289– Siglo XXI: voz de lluvia
30 –Del sol que nos abrasa
31 – Del conocimiento
32 – De tu propia belleza
33 – Noche de Walpurgis
CAPÍTULO III
34 – 14 versos de libertad
35 – Arde el aire
36 – Campos modernos de tortura y exterminio
37 – Divino y civil
38 – Hamlet 2012
39 – La irrupción de África
40 – Aquí y ahora
41 – Del hombre y los números
42 – Los niños
43 – Oyéndote
44 – Espíritu y alma
45 – Retornar
46 – Teseo: su metafísica
47 – De la exégesis del sueño
48 – Ficción y épica poética
49 – Vallejo, inolvidable
50 – Poema de 11-11-2012
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