Enfermedades Mas Comunes Del Ganado
Enfermedades Mas Comunes Del Ganado
El lóbado
Hoy día, está muy extendido tanto en animales jóvenes del campo como en terneros, añojas y eralas del campo,
siempre que sean menores de tres años.
La enfermedad puede causar la muerte en muy pocas horas. Aparece por fiebre alta, generalmente cojera que la
producen los tumores gaseosos, que se forman en los lomos o en los músculos de los jamones y las paletas,
produciéndose en las partes del lomo, de las paletas, de la garganta o de las nalgas unos abultamientos, indicando que
tiene gases dentro.
El tratamiento consiste en abrir con el bisturí grandes escisiones en la piel de la zona gangrenada, e inyectar dentro
grandes cantidades de agua oxigenada hasta llegar al tumor gaseoso, ya que ésta mata los microbios de la gangrena. Al
mismo tiempo se inyectan grandes cantidades de penicilina. Los lavados se realizan tres o cuatro veces al día, con jeringa y
penetrando sobre los músculos para que el agua oxigenada penetre lo más profundo posible en los músculos.
El ganadero debe vacunar todo su ganado menor de tres meses para evitar que se contagien de esta
enfermedad.
En esta fotografía observamos una novilla de 1.5 años que sufre esta
enfermedad.
La leucosis.
La Tuberculosis
El Vómito
Las causas del vómito, suelen ser las obstrucciones del esófago (herbero),
por patatas, nabos o remolacha, y en algunas indigestiones fuertes.
La Paratuberculosis
La Mamitis
Generalmente, en las mamitis hay inflamación y fiebre, aunque a veces no aparece, ninguna de las dos cosas, eso
dificulta al ganadero hacer un tratamiento antes de se desarrolle una infección grave.
Otras veces se produce el garbacillo clásico, por mordedura de las rata por la noche que bajan y chupan la punta de la
teta que rezuma leche cuando la vaca está acostada. No puede faltar nunca el lavado de las ubres. Hay mamitis
estreptocócica, estafilocócicas y gangrenosas (por hogos, tuberculosis,...)
Lo primero que debe hacer es desinfectar las ubres antes del ordeño
pulverizando con buenos desinfectantes la ubre.
Controlar las mamitis cada semana o al menos una vez cada quince días
mediante análisis en el propio establo, ya sea mediante gotas indicativas o por
papelillos indicativos.
Si aparecen varias vacas con mamitis sería necesario hacer un análisis mejor de
Laboratorio para ver que clase de mamitis es.
Hacer una antibiograma, para ver qué tipo de mamitis siempre que aparezcan
muchos casos y para ver el antibiótico de elección para contrarrestar con un
sólo antibiótico cada tipo de mamitis
Uno de los casos más corrientes, y preocupantes es, que al parir la vaca da
sangre por los cuatro cuarterones y además en abundancia, pasando un día y otro
dando la leche muy ensangrentada. Este proceso es un caso normal, pues estos
casos, suele darse en las vacas buenas, aquellas que tienen una inflamación muy
grande en las ubres, porque esa inflamación produce dilatación y rotura de las
venillas de la ubre, en las zonas altas, y esa sangre de la vena rota, se junta a la
leche y pasa a los 4 pechos. Afortunadamente suele pasar después del periodo
calostral de 4 o 6 días, y poco a poco va desapareciendo por sí solo, sin
tratamiento alguno. El problema está cuando la sangre sale únicamente por un
cuarterón y por las otras tetas salga la leche normal. En este caso puede ocurrir
que se ha roto una venilla a nivel del pezón y la sangre sólo se incorpora a ese
cuarterón, y también puede ir desapareciendo esa hemorragia poco a poco; pero
otras veces lo que ocurre que nos creamos que se va a pasar la hemorragia y lo
que ocurre es que la vaca tiene una mamitis grave, por lo que sería necesario
hacer un tratamiento de urgencia.
La Brucelosis
La Tetania
La tetania del transporte, ocurre cuando la vaca esta muy preñada y muy
avanzada, manifestándose la sintomatología de tetania con rigidez y espasmos a
las pocas horas del viaje, especialmente en viajes largos.
La tetania del establo, suele ocurrir con menos frecuencia, pero la marcha
también es envarada, clásica, disminuyendo igualmente el apetito y descendiendo
la producción.
En todos los casos, se produce por el estrés, unido a una disminución del
calcio en sangre y especialmente del magnesio.
El Paralís
He dicho que suele aparecer dentro de las primeras 24 horas después del
parto, aunque también puede aparecer dos o tres días más tarde o incluso puede
caerse la vaca antes del parto, lo que dificultaría el parto por falta de contracciones
al paralizarse al mismo tiempo la matriz, también por falta de calcio.
A veces simplemente con grandes cantidades de calcio se resuelve el
problema, pero siempre que el ganadero observe que se tambalea, se cae, es
señal evidente que empieza y no ha llegado a bajar excesivamente el calcio en la
sangre, por lo que el ganadero puede solucionar el problema con calcio en
grandes dosis por vía intramuscular, pero cuando la vaca esta caída no hay más
remedio que inyectar un calcio compuesto (calcio, fósforo y magnesio) por vía
venosa, en cuyo caso debe ser el veterinario el que inyecte la cantidad con un
glucocorticoide, a una temperatura adecuada, y a una velocidad mínima por los
peligros que hay de un choque con la muerte fulminante.
Nunca debe el ganadero poner calcio cuando la vaca este ya caída porque
los efectos no dan el resultado apetecido y luego al poner el calcio en vena a dosis
de choque no le hace efecto y tarda más en levantarse o no se levanta, porque se
habitúa al calcio.
La Tos
Si una vaca tose, la primera medida que tiene que adoptar el ganadero es
vigilar para ver si continua tosiendo, en cuyo caso puede empezar por separarla
del resto de ganado, ya que hay muchas enfermedades graves que entran dentro
del grupo de enfermedades con tos como son la tuberculosis Pulmonar o la
Perineumonía, además de las enfermedades bronquiales como puede ser el IBR
(Enfermedad respiratoria crónica).
Ahora bien, si el ganadero solo observa una vaca con tos puede inyectar un producto para la tos o darle unos polvos
en el agua, pero, si son más las que tosen, hay que tratarlas a todas y mejor un veterinario que obrar por su cuenta el
propio ganadero.
Sangre en la orina
Las heridas
Las vacas, al igual que las personas, de vez en cuando tienen alguna herida,
que a veces puede ser grave. Las heridas punzantes son las más graves y
peligrosas, pueden aparentemente no tener importancia, pero en realidad se
infectan más que las heridas amplias grandes, y abiertas por lo que hay que tener
mucho cuidado, porque pueden producir gangrena, septicemia o tétanos. Hay que
tener un tratamiento rápido, lavando con una jeringa y agua oxigenada unos días
la herida. Otras heridas amplias que no sean sangrantes suelen tener menor
importancia. También son importantes las heridas producidas por un parto difícil,
donde se desgarra, la natura, y que en este caso deberá ser el veterinario el que
se encargue de coser el desgarro.
Otras heridas importantes son las que se producen en la mama, que pueden
ser simples, sin salida de leche o más complicadas, cuando hay salida de leche,
requiriéndose entonces la intervención del veterinario. También en la ubre puede
producirse una herida que corte una vena importante, y empiece a chorrear la
sangre, hasta tal punto que puede desangrarse la vaca. La medida aquí será
poner unas pinzas sobre la herida y dejar sangrar hasta que llegue el veterinario.
Las grietas
Lo dicho, lo más importante es que el ganadero se preocupe de su ganado, y lo conozca muy a fondo, y debe de
preocuparse a la hora de encontrar algún corte o grieta por pequeño que sea, esté donde esté, y directamente llamar a su
veterinario, para evitar que pueda producir un problema grave.
Por ejemplo, las grietas en las tetas de las vacas, puede llegar a ser un grave problema para el ordeño, porque ella no
se dejará ordeñar, dará coces, y tirará la leche, otras veces la hurta no la da o da menos de lo normal, y puede sufrir estrés.
También le pueden entrar microbios del suelo, infectarse y hasta pueden sufrir mamitis, infecciones de pezón o de
inflamaciones y escarificaciones que entorpecen el ordeño normal. También se pueden poner nerviosas con lo que
disminuye su producción lechera.
Venenos
Algunas plantas y venenos que producen intoxicaciones en las vacas, son por ejemplo, las siguientes:
- "Trébol dulce".- Es frecuente, tanto por las plantas verdes como por los henos
secos. Puede afectar a la vaca preñada y al ternero, que lleva la vaca,
dependiendo naturalmente de la cantidad del heno o trébol tóxico que tome. El
tratamiento podría ser transfusiones de sangre (hasta 2 o 3 litros de una vaca
normal), y sobre todo la vitamina K que es el medicamento ideal para este tipo
de intoxicaciones.
- "Helecho".- Donde todos los síntomas son muy semejantes a la intoxicación
citada antes, y el tratamiento viene a ser el mismo.
- "La sal".- Puede ser tóxico, si después de tomar una gran cantidad de sal se
llena de agua, que el lo primero que tiene que pensar el ganadero. Los animales
intoxicados por sal quedan atontados, no comen, se quedan medio ciegos,
marchan en círculos y les dan ataques y también gastroenteritis y dolores de
tripa.
- "El centeno".- Producen también envenenamiento cuando comen ocho o diez
días seguidos, al principio, cuando las vacas no están acostumbradas, producen
incordinación de los movimientos de las vacas, temblores, cabeceos,
convulsiones,...
- "Raticidas".- Son también tóxicos, con sintomatología de carácter hemorrágico,
especialmente las cumarinas, que son antiocoagulantes, y producen graves
hemorragias intestinales.
El toro Semental
El toro puede transmitir a la vaca muchas enfermedades, como puede ser todo tipo de enfermedades infecciosas y
contagiosas por el acto del coito.
El toro esta expuesto a tener las mismas enfermedades de la vaca, que no son exclusivas y propias de la vaca como
son todas las del aparato genital y de las mamas que son exclusivas de las hembras.
El toro se ve afectado muy frecuentemente de infecciones en el pene, ya sea por el acto de la cubrición a una vaca que
tiene infección de vagina, y matriz por lo que siempre será indispensable una vigilancia especial del meano, del toro y
tratarle rápidamente para que pueda cubrir y no se retrasen las cubriciones y los partos por supuesto.
El toro, además sufre lesiones por la monta, como son las más raras lesiones de cojeras de patas y manos, en el
ejercicio, al cubrir una vaca tanto de los músculos, como de los tendones, de las articulaciones o de la columna.
El peso en el toro semental no debe de ser excesivo; pues aunque sea de una raza de carnicería no debe de estar
excesivamente gordo porque tendrá muchos problemas para cubrir a las vacas. Reducir la ración de comida y dar alimentos
buenos, concentrados, sin abundancia de cereales, porque los cereales se transforman en grasa en el organismo. Cualquier
tipo de cojera, produce dolor e inflamación e impide la función mecánica de aparato locomotor para mover bien las patas
que es los más necesario para la monta.
Cada ganadero debe de tener su propio toro para veinticinco vacas, porque el toro de otro ganadero diferente puede
contagiarle de alguna enfermedad que no tenga en su establo, o hacer la inseminación artificial que es lo mejor, para evitar
enfermedades transmisibles; pero aquella costumbre de toda la vida, de cubrir todas las vacas del pueblo es algo no
recomendable, para nada.
Además de las cojeras, de hombros, de cadera, de tendones, de ligamentos que son muy frecuentes en el toro y cuya
mejor medicina siempre es el reposo y la paciencia, ha otras cojeras de pie que también impiden la monta natural, como es
el Pedero o Pera, muy frecuente en el toro y que puede inhabilitar al toro para cubrir un mes, si no se trata a tiempo.
El tratamiento del pedero son los fomentos de agua caliente y muy salado con una fregona y un cubo y además poner
inyecciones tilosina y sulfamidas.
Lo más importante del toro semental es la raza, es elegir bien ya sea semental de carne o de leche, pero no un toro
cualquiera, mixto; porque el toro representa el 50% de los resultados en la paridera de los terneros o de las terneras para
madres, y porque el semental es todo es una explotación.