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Acentuacion Reglasespeciales
Acentuacion Reglasespeciales
Aparte de las reglas generales de acentuación, en ciertos casos especiales es también obligatorio poner tildes.
Son:
Una vocal, por definición, es el núcleo de una sílaba: sin vocal no puede haber sílaba en español, pero sí puede
haber sílabas sin consonantes: amor tiene dos sílabas, a- y -mor, la primera de las cuales consta de una sola
vocal.
También encontrarás cientos de palabras en las que se combine una “i” o una “u” (vocales débiles o cerradas),
con cualquier otra vocal “a”, “e”, “o” (vocales fuertes o abiertas), o las dos vocales débiles entre sí (“ui”,
“iu”): peine, causa, bueno, ruido. Si ambas forman una única sílaba -es decir, si se pronuncian en un solo
golpe de voz-, decimos que forman un diptongo.
En las sílabas “gue”, “gui” y “que”, “qui”, no hay diptongo, porque la “u” es muda, no suena:
guerra, guitarra, queso, quilla.
Sí forman diptongo las palabras con diéresis (“güe”, “güi”), porque la “u” suena: cigüeña, agüita.
También hay diptongo en los casos de “gua” porque la “u” tiene sonido: paraguas.
La combinación “ui” siempre se considera diptongo y sólo se acentúa la segunda vocal débil
cuando debe llevar tilde por las reglas generales de acentuación: buitre, huir, huí, construir,
construí.
Los diptongos pueden ser crecientes (vocal cerrada + vocal abierta), decrecientes (vocal abierta +
vocal cerrada) o combinar dos vocales cerradas:
La pronunciación separada de dos vocales en dos sílabas diferentes -es decir, lo contrario del diptongo-, recibe
el nombre de hiato. Hay hiato en moldea (mol-de-a), pero diptongo en peina (pei-na) o puente (puen-te). Las
vocales fuertes o abiertas “a”, “e”, “o”, nunca pueden formar diptongo, es decir, siempre van en hiato (cada
una en una sílaba diferente).
Es tradicional llamar débiles a las vocales más cerradas (i, u) y fuertes a las tres restantes. Siguiendo esta
denominación podemos decir que un diptongo es la unión de una vocal débil con una fuerte o una fuerte con
una débil en una misma sílaba (=pronunciadas juntas), como en peine, puedo, causa, leucocito, piano, pienso,
sabio, etcétera. En ocasiones de una misma vocal fuerte se "cuelgan" dos vocales débiles, una por cada lado,
como sucede en limpiéis. A esta combinación de vocales débil+fuerte+débil la llamamos triptongo. Hay
triptongo en guau, miau, Uruguay, etcétera.
Observa que cuando la “y” griega suena como una “i” latina funciona como vocal y también se forma un
triptongo.
Volvamos ahora sobre las vocales "débiles". También hay diptongos formados por la combinación de una “i”
con una “u”, como en cuidado o en viuda. En estos casos en que se combinan la “i” y la “u”, es siempre la
segunda de ambas la que actúa como fuerte, y la primera como débil por una tendencia general del castellano.
Pero podemos tener combinaciones de “i” o de “u” con una fuerte como si las débiles se hubieran convertido
en fuertes. Es decir, acentuamos la débil. Palabras como río, García, actúa, Raúl, fríen, etcétera, cuentan con
una vocal débil acentuada que crea su propia sílaba sin unirse a la vocal que tiene al lado: a pesar de que haya
un “i” o una “u” en estas palabras, no hay diptongo, sino hiato: el diptongo se rompe y cada vocal pertenece a
una sílaba diferente.
a. Las palabras que tienen un diptongo o un triptongo siguen en todo las reglas generales, por lo que
no se diferencian en nada del resto de las palabras: corréis, traspié, huésped, dieciséis, camión,
cláusula, cuádruple, estiércol, también, aliviáis, averigüéis. Siempre se pone la tilde en la vocal
abierta o fuerte del diptongo o triptongo.
b. Las palabras que tienen un hiato formado por dos vocales "fuertes" se acentúan o no también
según las reglas generales:
ao ae ea eo oa oe oo ee
ahora saeta pelea reo canoapoema zoo leer
cacao caer Beatriz león croarpoético protozoo reencuentro
caótico aéreo aldea geólogo coágulo
loéis cateé
tráemelo línea jaleo cohete rehén
creáis deseó roedor
héroe
c. Las palabras en las que aparece un hiato formado por una “i” o una “u” y cualquier otra
vocal deberán llevar tilde sobre la “i” o la “u”, incluso en contra de las reglas generales. Por
eso llevaban tilde las vocales débiles en río, García, bahía, flúor, brío, líes, dúo, grúa, tío, oído, actúa,
caída, ahínco, fríen, a pesar de que todas ellas son llanas terminadas en vocal, n o “s”. Y también llevan
tilde raíz, Raúl, baúl, sonreír, Seúl... aunque no debieran llevarla según las reglas generales.
En esquema:
2. La tilde diacrítica
Diacrítico quiere decir díferenciador. Así pues, tilde diacrítica es aquélla cuya función es
exclusivamente diferenciadora entre dos palabras que sin ella se escribirían de igual forma, lo que
podría dar lugar a confusiones o ambigüedades. He aquí algunos pares de palabras homónimas cuyo
significado se diferencia en la escritura gracias a la tilde diacrítica:
* Aún y aun no son realmente palabras homónimas: aún es bisílaba, por ser un hiato la combinación a-
u. Por ello es una palabra aguda terminada en -n, y en consecuencia debe llevar tilde por las reglas
generales. En aun la combinación a-u es un diptongo.
Ejemplos:
Cuando van en una oración interrogativa o exclamativa, estas palabras llevan la carga de la entonación
interrogativa o exclamativa, lo que les da una intensidad especial que señalamos por medio de la tilde. Esto
puede resultar menos evidente en las llamadas interrogativas indirectas, en las cuales la pregunta queda
envuelta dentro de una expresión no interrogativa:
pero la parte de tales expresiones encabezada por la palabra interrogativa sigue siendo una pregunta, por
más que lo sea de forma indirecta. Hay que señalar también que en los títulos de muchos libros y artículos
aparecen interrogaciones de forma encubierta: Cómo reparar su lavadora, Qué decir en situaciones difíciles,
etcétera. Como se puede ver, estos títulos indican que el contenido responde a la pregunta recogida en el
título. Por todo lo anterior, las palabras que los encabezan son interrogativas y en consecuencia deben llevar
tilde.
En los ejemplos anteriores los primeros demostrativos van acompañando a un sustantivo explícito (según la
gramática tradicional, son adjetivos demostrativos), mientras que los segundos "acompañan" (o van en lugar
de) un sustantivo sobreentendido (pronombres demostrativos). Estos últimos pueden aparecer con tilde cuando
sea necesario para evitar ambigüedades. Es decir, que no es nunca obligatorio poner tilde sobre los
demostrativos.
Además hay que tener en cuenta que los demostrativos neutros esto, eso, aquello no pueden acompañar nunca
a un sustantivo porque no hay sustantivos neutros en español. Por ello no hay ambigüedad posible y, en
consecuencia, nunca se deben acentuar. Es, pues, incorrecto escribir ésto, éso, aquéllo.