Manual de Interpretacion de La Carta Natal - Stephen Arroyo
Manual de Interpretacion de La Carta Natal - Stephen Arroyo
DE LA CARTA NATAL
Stephen Arroyo
MANUAL DE
INTERPRETACION
DE LA CARTA NATAL
EDICIONES URANO
Titulo original: Chart lnterpretatlon Handbook
Editor original: CRCS Publicatlons, Sebastopol, California
Traducción: Montserrat Gurguf
Prlnted In Spaln
Dedicado a
Kathy, Julie, Opa, Nathan y Kimberley
por permitirme disponer del tiempo
necesario para volver a escribir.
Índice
Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1. La astrología en el umbral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
El futuro de la astrología como ciencia y como
profesión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
2. Cómo utilizar este libro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Conceptos y definiciones clave . . . . . . . . . . . . . . . 45
3. Los cuatro elementos y los doce signos . . . . . . . . . 47
Los signos de fuego: Aries, Leo y Sagitario . . . . 49
Los signos de aire: Géminis, Libra y Acuario . . SO
Los signos de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis . SO
Los signos de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio . 51
4. Los planetas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
Conceptos clave para los planetas . . . . . . . . . . . . 54
Expresión positiva y negativa de los principios
planetarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Los planetas en los elementos . . . . . . . . . . . . . . . 58
El Sol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
La Luna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Mercurio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Venus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Marte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Júpiter . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Saturno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Urano, Neptuno y Plutón . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
5. Los planetas en los signos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Los signos del Zodíaco y sus conceptos clave . 70
Funciones de los planetas en los signos ...... 72
El Sol en los signos ......................... 73
La Luna en los signos ....................... 77
Mercurio en los signos ...................... 82
Venus en los signos ......................... 88
Marte en los signos ......................... 93
Júpiter en los signos ........................ 98
Saturno en los signos........................ 104
Urano, Neptuno y Plutón en los signos ....... 109
6. El Ascendente y el Medio Cielo ................ 111
Conceptos clave para el Ascendente .......... 111
El elemento del Ascendente ................. 112
El regente del Ascendente ................... 114
El signo que ocupa el planeta regente ...... 114
La casa que ocupa el planeta regente ....... 115
Aspectos que forma el Ascendente ........... 115
Orientaciones para la interpretación del
Ascendente ................................. 117
Ascendente Aries.......................... 120
Ascendente Tauro ......................... 120
Ascendente Géminis ...................... 121
Ascendente Cáncer........................ 121
Ascendente Leo ........................... 122
Ascendente Virgo ............ .. ........... 122
Ascendente Libra.......................... 123
Ascendente Escorpio ...................... 123
Ascendente Sagitario ...................... 124
Ascendente Capricornio ................... 125
Ascendente Acuario ....................... 126
Ascendente Piscis ......................... 126
El Medio Cielo ............................. 127
El planeta regente del Medio Cielo ........ 128
Planetas en la casa X y aspectos que forma el
Medio Cielo .............................. 128
7. Las casas: Orientaciones para su interpretación .. 131
El enfoque holista en la interpretación de las
casas ....................................... 131
Las casas de agua: La trinidad psíquica ...... 132
Las casas de tierra: La trinidad de la materia 133
Las casas de fuego: La trinidad de la vida ... 134
Las casas de aire: La trinidad de las relaciones . 134
Las casas de agua ........................... 135
Las casas de tierra ........................... 137
Las casas de fuego .......................... 138
Las casas de aire ............................ 140
Orientaciones interpretativas para la
comprensión de las casas .................... 141
Orientaciones para la interpretación de la
posición de cada planeta en las casas ......... 143
Un punto crucial en la int�rpretación de las
casas ....................................... 145
Orientaciones para la interpretación de los
signos en las cúspides de las casas ........... 146
8. La comprensión de los aspectos planetarios ..... 149
Una ley para la interpretación de los aspectos . 153
Los aspectos mayores ........................ 153
Conjunción ............................... 153
Semisextil ................................ 154
Sextil .................................... 154
Cuadratura ................................ 154
Trígono .................................. 155
Quincuncio ............................... 155
Oposición ................................ 156
Orbes e interacciones planetarias ............. 156
Orientaciones sobre las fusiones y los
intercambios planetarios ..................... 158
Los aspectos del Sol ........................ 161
Los aspectos de la Luna ..................... 165
Los aspectos de Mercurio .................... 169
Los aspectos de Venus ...................... 172
Los aspectos de Marte ....................... 175
Los aspectos de Júpiter ...................... 177
Los aspectos de Saturno ..................... 179
Los aspectos del Ascendente ................. 181
Los aspectos de los planetas exteriores ....... 182
9. Orientaciones para la síntesis de la carta ........ 185
Factores que matizan cada principio planetario 188
Comprender los temas de una carta natal .... . 191
Esbozo de la interpretación de una carta ...... 195
Notas 199
Agradecimientos
13
Introducción
15
de seguir ciegamente reglas de interpretación tradicionales y rí
gidas o confiar en las «interpretaciones» simplistas que encon
tramos en muchos «recetarios» astrológicos. Sentía que era im
portante que los alumnos hicieran el esfuerzo extra de aplicar
las orientaciones y los principios probados que ya he presen
tado en circunstancias y casos concretos; y pensaba que la con
siderable precisión que se podía lograr con bastante rapidez
sorprendería agradablemente al estudiante y lo llevaría a alcan
zar un nivel más alto de comprensión y competencia. Por otro
lado, mis libros contenían ya muchos ejemplos y orientaciones
útiles para la interpretación, muchos más de los que suelen
contener los libros de astrología, en los que la falta de ejemplos
reales frustra constantemente a los estudiantes inteligentes que
intentan dominar los principios básicos de la comprensión as
trológica.
Sin embargo, he llegado a la conclusión de que es muy ne
cesario que siga desarrollando los principios fundamentales tra
tados en mis libros, dando incluso orientaciones más detalladas
sobre la interpretación. Lo que me parece un defecto sustancial
en la bibliografía astrológica es la carencia de una recopilación
concisa y explícita de las líneas interpretativas, que sea fácil
mente accesible y útil, por su precisión, tanto para los estudian
tes que están aprendiendo a pensar en términos astrológicos
como para los más avanzados, y también para los maestros y
otros astrólogos que necesiten un libro de referencia cómodo.
El presente volumen es un intento de ofrecer un manual de
fácil comprensión que incorpore los significados de aplicación
común que se desprenden de los factores astrológicos básicos.
El propósito de este libro no es sólo el de facilitar la localiza
ción de conceptos fundamentales y detalles de la interpretación
de la carta que se encuentran dispersos en mis otros libros, sino
también el de ensefiar a los lectores a pensar astrológicamente,
algo que un mero índice no puede conseguir. También he que
rido que el libro se centrase en los factores interpretativos más
importantes de cualquier carta natal, y he excluido esos factores
menores que suelen confundir al principiante y que a menudo
desvían la atención de practicantes más expertos. También me
he concentrado exclusivamente en la comprensión de la carta
16
natal, prefiriendo explorar la cuestión de los tránsitos y las pro
gresiones en otro volumen.
Este manual es en muchos aspectos una continuación y
un desarrollo adicional del material presentado en Astrology,
Psychology and the Four Elements y Astrology, Karma and
Transformation, mis dos primeros libros, que han alcanzado
gran popularidad en todo el mundo. Me siento profundamente
en deuda con esos lectores y profesores que continúan utili
zando y recomendando mis libros, y les estoy muy agradecido
por su estímulo. Este volumen arranca del punto a donde llega
ron los anteriores, y muestra cómo combinar los principales
conceptos, palabras y frases que son las claves de la interpreta
ción, haciendo siempre hincapié en los significados esenciales,
que sugieren muchos otros relacionados con ellos.
Al preparar este libro, me encontré con un dilema: quería
utilizar un lenguaje sumamente preciso en las orientaciones
para la interpretación, pero manteniendo a la vez el enfoque
holista, flexible y abierto que ha sido tan importante y apre
ciado en mis obras anteriores. Quizá la palabra orientaciones
sea el concepto central de este volumen. Muchos libros de as
trología carecen de orientaciones inteligentes, precisas y lin
güísticamente exactas para interpretar los numerosos detalles y
las casi infinitas combinaciones que se dan en toda carta. No es
extraño que las personas que acaban de iniciar sus estudios de
astrología se sientan confundidas, frustradas, desanimadas y a
veces completamente perdidas en las banalidades que predo
minan en muchos libros de texto. Durante años, he oído decir
constantemente a las personas inteligentes que estudian e in -
rentan comprender la astrología por su cuenta que no se ven re
flejadas en los escuetos párrafos de «interpretación» que en teo
ría se refieren a ellas. Como es natural, cuestionan entonces la
exactitud y la utilidad de la propia astrología, en vez de darse
cuenta de que el libro que utilizan es uno de esos muchos que
pretenden «empaquetar» el conocimiento astrológico para el
público en general, pero que no logran generar una auténtica
comprensión ni transmitir ningún conocimiento real y pro
fundo con el cual el individuo pueda identificarse y del que
pueda sacar partido.
17
La moderna tendencia a sustituir la calidad por la cantidad
es demasiado común en los «recetarios» astrológicos actuales, y
esta funesta tendencia se hace aún más evidente en la «astrolo
gía por ordenador». La informatización de la astrología, que con
tanta rapidez se está expandiendo en la actualidad (debido
principalmente a que ofrece a todo tipo de personas, capacita
das o no para interpretar una carta astral, la posibilidad de ganar
dinero con suma rapidez), está generando grandes cantidades
de «interpretaciones» vacías, superficiales y completamente
inútiles. En esta forma de verborrea astrológica automática
mente producida, nadie se preocupa siquiera en definir las pa
labras que utiliza o en utilizar las palabras de una forma precisa,
matizando los significados más sutiles. La utilización de la as
trología en beneficio del ser humano exige una sutileza y una
consideración por la complejidad que no muestran en absoluto
esas odiosas malinterpretaciones de lo que verdaderamente es
la astrología.
Por lo tanto, en este libro, al intentar expresarme con un
lenguaje simple, preciso y profundo, voy en dirección contraria
a la de la mayor parte del material astrológico que se produce
hoy en día, que parece perderse en una profusión de palabras o
en detalles astrológicos sin importancia o en ambas cosas. Si los
conceptos, las frases y las orientaciones clave del libro están
bien elegidos, penetrarán en verdades e intuiciones esenciales
con las que la gente puede identificarse y de las cuales puede
aprender. Es el lector quien tendrá que determinar si el intento
ha tenido éxito. Pero una cosa de la que estoy seguro es que el
hecho de centrarse en lo esencial de la carta natal es correcto.
Es correcto porque: 1) los factores esenciales son fiables, siem
pre que se comprendan de forma adecuada, y 2) son los facto
res esenciales de una carta los que más claramente reflejan los
temas fundamentales de la vida de la persona. Una «interpreta
ción eficaz de la carta» se centra en el hecho de sintonizar con
los temas más importantes de la vida del individuo, para poder
luego esclarecerlos y comprenderlos. Muchos de los complejos
métodos astrológicos y de los factores astrológicos secundarios
que abundan en libros, conferencias, artículos y diversos pro
ductos informatizados que se distribuyen por correo no revelan
18
ningún tema nuevo e importante en la vida de la persona que
no haya sido ya claramente señalado por los factores y métodos
tradicionales, adecuadamente comprendidos. Como he dicho
a los astrólogos en mis conferencias, si se centran en trivialida
des, están trivializando la astrología, y además, podría añadir,
están dando una imagen de los astrólogos aún más trivial de la
que ya tienen en nuestra sociedad.
La cita siguiente, de una de mis conferencias, merece ser re
petida aquí como explicación adicional de la razón por la que
este nuevo libro debe centrarse exclusivamente en los factores
de interpretación básicos.
19
forzado por lograr exactitud en la expresión y un alto nivel de
fiabilidad en la interpretación astrológica. Las viejas categorías
bipolares (blanco/negro, bueno/malo, afortunado/aciago) de
la antigua astrología no consiguieron proporcionarme en abso
luto la comprensión y la fiabilidad que andaba buscando. Tal
como afirmó el doctor John King Fairbank, historiador de la
Universidad de Harvard: «No es posible pensar con capacidad
crítica sin una crítica previa de las categorías con las cuales se
piensa». Y, sin embargo, nunca había oído que fueran cuestio
nadas, desafiadas o analizadas con espíritu crítico las categorías
básicas utilizadas por los astrólogos en su lenguaje interpreta
tivo... hasta que conocí la obra innovadora de Dane Rudhyar.
Una vez abiertas las puertas hacia una forma nueva de enten
der la astrología, fue sólo cuestión de tiempo -y de muchos,
muchísimos diálogos con la gente, sobre ellos mismos y sobre
sus respectivas cartas- llegar a la conclusión de que la principal
fuerza de la astrología reside en su descripción de la persona
interior: en las motivaciones y necesidades primarias, en la si
tuación interior en un momento dado, e incluso en la calidad
de la conciencia del individuo ... en resumen, en la dinámica in
terna de la totalidad del campo energético físico y psicológico
del individuo. Finalmente, tras años de experimentación, am
plias lecturas sobre muchas materias, miles de horas dedicadas
al asesoramiento astrológico y diversos tipos de investigación,
se me hizo obvio que la astrología era esencialmente un len
guaje de la experiencia, y también -tal como descubrí después
de años de estudio de las artes curativas- un lenguaje de la
energía. Llegué a la conclusión de que, para que la astrología
sea verdaderamente científica (en el sentido exacto de la pa
labra), hay que hacer hincapié en las dimensiones interiores
de la vida humana, con el fin de lograr así un elevado nivel de
exactitud.
La situación interior es en realidad más fundamental que las
circunstancias externas, y por lo tanto está simbolizada con
mayor precisión por las configuraciones astrológicas. Cuando la
esencia interior se manifiesta en el mundo exterior, se frag
menta: lo uno se convierte en lo múltiple, y por ello es mucho
más difícil de percibir en el limitado número de factores de una
20
carta. Si se hace hincapié exclusivamente en los acontecimien
tos y circunstancias externos, como hacen muchos astrólogos,
la interpretación se convierte en un juego de adivinanzas que
rara vez tiene éxito. En mi propia investigación, cuando descu
brí que había que centrarse en las dimensiones interiores a fin
de encontrar las características que estaban invariablemente
presentes cuando se producía una determinada posición o con
figuración planetaria, sólo me faltaba experimentar con muchas
formas de expresión verbal y muchas palabras y frases clave
para ver cuáles eran las más precisas y eficaces para comunicar
realidades sutiles a los clientes. Mis primeros tres libros, y
ahora éste, son el resultado de esa búsqueda. Espero que el lec
tor que utilice este libro vea las orientaciones que contiene
bajo este prisma, que se conceda tiempo para familiarizarse con
ellas, y finalmente que se sienta libre para elegir los capítulos
que le resulten más útiles.
Finalmente, como he dicho antes -y como remarqué en mi
primer libro, Astrology, Psychology and the Four Elements-, la
astrología es, tal vez por encima de todo, un lenguaje de la
energía. No conozco ningún otro lenguaje energético que su
pere su exactitud, su precisión descriptiva y su utilidad. ¿Qué
otro lenguaje ( o para el caso, qué otra ciencia) puede revelar el
Voltaje primario del individuo, su poder básico y su sintonía
con la fuerza de la vida tal como lo muestra el Sol? ¿Qué otro
lenguaje puede describir de manera tan precisa el Amperaje del
individuo, su flujo de energía, como lo muestra la Luna? ¿O la
Conductividad o la Resistencia del individuo, de qué modo
la fuerza vital puede fluir a través de él hacia el mundo, simbo
lizada por el Ascendente? Estas analogías eléctricas, sugeridas
por el doctor William Davidson, son sólo un fragmento del
vasto lenguaje energético de la astrología.
Si vamos a subrayar el enfoque energético de la astrología y
por lo tanto la importancia de los cuatro elementos, merece la
pena tener presentes durante el estudio de este libro las defini
ciones siguientes, que utilizo desde hace muchos años y me pa
recen extremadamente exactas. Son definiciones que se cen
tran también en la astrología como lenguaje de la experiencia
personal, por oposición a los anticuados intentos de extraer por
21
la fuerza, de cada pauta o diseño astrológico, una descripción
de los acontecimientos externos.
• Los elementos son la sustancia energética de la experien -
cia.
• Los signos son las pautas de energía primaria e indican
cualidades específicas de la experiencia.
• Los planetas regulan el flujo de la energía y representan
las dimensiones de la experiencia.
• Las casas representan los campos de la experiencia
donde las energías concretas se expresan más fácilmente
y donde el individuo se enfrenta a ellas de la manera más
directa.
• Los aspectos revelan el dinamismo y la intensidad de la
experiencia y también cómo interactúan las energías
dentro del individuo.
22
se comprende mediante la astrología; y segundo, como simple
factor unificador, la realidad y la importancia de los cuatro ele
mentos tradicionales, que siguen siendo ignoradas o mal inter
pretadas por la mayor parte de los astrólogos. Y, sin embargo,
las energías representadas por los cuatro elementos son en úl
tima instancia las realidades fundamentales de la vida que se
analizan mediante la astrología. En el enfoque energético, los
elementos son los principios activos, y los planetas sirven esen
cialmente para activar y regular esas energías. En resumen,
adentrarse en los fundamentos energéticos de la astrología ayu
dará a todos los estudiantes y astrólogos a ser más realistas, pre
cisos y efectivos a la hora de comunicar las grandes verdades di
námicas que la astrología tiene para ofrecernos. A veces, los
astrólogos prefieren asirse a la carta natal por seguridad en vez
de utilizarla y luego dejarla de lado para vivir valientemente
con esa acrecentada comprensión. La astrología no necesita ser
una religión o el objetivo último de una búsqueda vital. Es más
valiosa como trampolín hacia una mayor comprensión y un ob
jetivo más grande.
23
1
La astrología en el umbral
25
amplia gama de percepciones y aplicaciones la diferencia total
mente de las tendencias dominantes de esta época materialista.
Es a la vez ciencia y arte, conocimiento y sabiduría, vida interna
y vida externa, y de hecho se basa en la correlación del cosmos
con el individuo (la antigua doctrina de la unidad del macro
cosmos y el microcosmos, expresada a menudo con el axioma
«Como arriba, del mismo modo abajo»). A mucha gente, esta
manera holista de pensar le parece, en el mejor de los casos,
poética y exótica, y supersticiosa, ridícula e ingenua en el peor.
Este extendido prejuicio contra la astrología en el mundo occi
dental es, sin embargo, un ejemplo más del irreflexivo y acien
tífico escepticismo que se expresa de manera tan automática en
nuestros días hacia todo aquello que reconozca la realidad de la
mente o el espíritu, los fundamentos más poderosos de la expe
riencia humana a lo largo de la historia.
El escepticismo y el antagonismo que se muestran hacia la
astrología son, en cierto modo, la expresión de la fuerte hostili
dad que la ciencia materialista y sus seguidores y aduladores
sienten contra muchas ramas de la tradición espiritual, las artes
curativas, la filosofía y las formas más antiguas de psicología y
asesoramiento personal. Por desgracia, este enfoque falto de
imaginación y de miras tan estrechas acerca del potencial hu
mano y de las tradiciones más importantes del pensamiento,
domina desde hace bastante tiempo los centros de poder más
importantes de la sociedad occidental, incluido el mundo eru
dito, que tiene la obligación ética de mantener y estudiar las
tradiciones intelectuales y culturales y de alentar una búsqueda
imparcial de la verdad. Pocas son las personas que se han mani
festado en contra de esta tendencia ignorante; una de ellas ha
sido Norman Lamm, presidente de la Yeshiva University, que
en 1987 escribió:
[...] debemos reafirmar la existencia y el valor del espíritu [ ...]
nuestra sociedad debe darse cuenta de que una sabiduría más
amplia espera nuestros pacientes estudios, de que el hombre es
un ser espiritual tanto como bioquímico, psicológico, político,
social y económico.
Una apertura hacia la dignidad espiritual[ ...] significa que los
dogmas predominantes en el materialismo científico y la deses-
26
peranza filosófica no son los únicos puntos de vista merecedo
res de una atención académica, que creer en la realidad de la
mente y en la existencia del alma no es sinónimo de ser una
persona intelectualmente inferior y científicamente atrasada[... ],
que el conocimiento ha de madurar y convertirse en sabiduría.
27
Es un loco quien quiere una prueba de lo que no puede perci
bir, y es un zoquete quien quiere conseguir que uno le crea.
Tal vez el lector piense: «¿Qué tiene todo esto que ver con
la astrología, puesto que indudablemente no es una idea
nueva?». Ciertamente, la astrología no es en sí misma una idea
nueva, pero su utilización como una forma moderna de asesora
miento personal y como una herramienta excepcionalmente
útil en las profesiones asistenciales constituye un importante y
radical avance. El tipo de astrología reformulado y psicológica
mente sofisticado que se ha desarrollado en los últimos quince
afios es una nueva idea, una respuesta específica a las desespe
radas necesidades de la sociedad occidental, y puede aportar
conocimientos de gran valor para la ciencia, la psicología, las
artes curativas y muchas otras disciplinas. A menudo se cita al
doctor Carl Jung, quien afirmó que la astrología abarca la suma
total del conocimiento psicológico del mundo antiguo. Este
gran depósito de antigua sabidÚría que contiene en potencia la
comprensión de los misterios de la vida humana ahora es estu
diado de nuevo bajo el prisma de la psicología moderna y otros
campos del conocimiento, y reformulado de manera significa
tiva por unos pocos pioneros, con un nuevo lenguaje y una mi
ríada de nuevas aplicaciones.
La astrología se encuentra ahora en el umbral de un impor
tante salto potencial que la lleve a ocupar un lugar más signifi
cante en la vida moderna si continúa desarrollándose de una
manera inteligente y con un lenguaje moderno. O puede recaer
en su previo estatus de predicción de la fortuna o juego de
salón, imagen que desafortunadamente todavía muchos astrólo
gos parecen alentar al centrarse en la predicción de aconteci
mientos, aunque se hagan llamar «astrólogos científicos» o con
otros nombres aún más respetables. El hecho de que la astrolo
gía cruce o no este umbral en las próximas dos décadas depen
derá más de las acciones, la competencia y la profesionalidad
de los astrólogos que de lo que hagan o digan los poderosos
enemigos de la astrología.
28
Se ha dicho que muy pocos de los más fuertes detractores
de la astrología tienen la integridad ética y científica necesaria
para haber investigado a fondo el tema; por lo general poseen
muy pocos conocimientos de sus principios y virtualmente nin
guno de su práctica. Por lo tanto, sus opiniones, en defensa de
la ciencia a la que dicen representar, han de ser consideradas
inútiles, por más dogmática o fanáticamente que las expresen.
Los seguidores de las principales tradiciones de la astrología
occidental emiten juicios definidos con respecto al esperado
significado de emplazamientos, configuraciones y ciclos astro
lógicos concretos. Muchas -aunque no la mayor parte- de estas
tradiciones se basan en observaciones realizadas muchas veces
a lo largo de los años. Desde el punto de vista científico orto
doxo, sólo los experimentos que sean igualmente numerosos y
que lleven a conclusiones diferentes pueden ser considerados
una prueba científicamente aceptable de que ciertas tradiciones
astrológicas específicas son erróneas.
La verdadera cuestión es muy sencilla y práctica: ¿Están justi
ficadas las afirmaciones de la astrología? ¿Cómo pueden ser
comprobadas si no es por medio de la experimentación? ¿Y qué
constituye un experimento válido, efectivo y apropiado para los
principios astrológicos? Mi conclusión, como comentaré a con
tinuación con más detalle, es que sólo una prueba experimental
se adecúa a esta necesidad, y que sólo los experimentos con
personas vivas en una situación clínica pueden demostrar por
completo el valor y la validez de la astrología para asesorar y
aconsejar, y en aplicaciones psicoterapéuticas.
Una objeción frecuente que hacen a la astrología los «cientí
ficos» que no quieren considerar ni remotamente que pueda ser
válida en ningún caso, es el hecho de que los astrólogos no
pueden demostrar que haya ningún «mecanismo de causa y
efecto» mediante el cual los planetas ejerzan alguna «influen
cia». Aparte de la cuestión de si la astrología ha de considerarse
sólo dentro de un marco causal limitado, la mejor refutación
que se puede hacer a este intento de desacreditar la astrología
es explicar que, tal como el doctor Jacob Zighelboim (doctor
en medicina y profesor agregado de la escuela de medicina de
la UCLA) afirmó en una conferencia a la que recientemente
29
asistí,1* a lo largo de la historia de la ciencia «lo más difícil de
definir es el mecanismo». Una gran cantidad de técnicas y prin
cipios científicos viables y muchas clases de medicinas que se
emplean en todo el mundo, se usan sin que se sepa realmente
cómo funcionan.
En el campo de la parapsicología, décadas de investigación
bajo rigurosas condiciones y dentro de los parámetros de la ex
perimentación científica ortodoxa no han conseguido explicar
el «mecanismo» que puede estar relacionado con distintos tipos
de fenómenos psíquicos. Esta experiencia en la investigación
parapsicológica bien puede considerarse una indicación de que
el enfoque ortodoxo experimental es del todo inadecuado para
estudiar la astrología y otros fenómenos y técnicas que operan
con las facultades más profundas de la mente. El simple hecho
de que algo no sea fácilmente mensurable no significa que no
exista, ni tampoco que no sea importante.
El baluarte de la ciencia materialista se apoya en la estadís
tica, las medidas y unos interminables análisis de detalles insig
nificantes, que hoy en día son más accesibles y voluminosos
debido a la informatización. Tal como escribe uno de los
especialistas más importantes del mundo en enfermedades
alérgicas, el doctor Theron Randolph: «La metodología estadís
tica, la informatización y los sistemas de recogida de datos favo
recen el análisis y la fragmentación en detrimento de la síntesis
y el holismo» (del Bulletin of Human Ecology Research Foun
dation). El doctor Randolph señala que estas tendencias han
hecho que la medicina y el diagnóstico médico sean cada vez
más analíticos, perdiendo así de vista la imagen más amplia de
la situación personal del paciente. Creo que esta advertencia
debe ser escuchada porque tendencias similares que se dan ac
tualmente en la astrología tienen también los mismos resulta
dos limitados.
En astrología, casi todos los estudios estadísticos han sido
inútiles. Unos pocos, como los realizados por Jeff Mayo relacio
nando los signos solares con la introversión o la extroversión y
los famosos estudios llevados a cabo por Michel Gauquelin du-
30
rante dos décadas que muestran pautas definidas que relacio
nan las posiciones planetarias con las distintas profesiones, han
dado resultados positivos. Pero en general, tal como ha seña
lado un reciente libro,2 que demuestra el fracaso habitual de los
estudios estadísticos para descubrir pautas definidas que en rea
lidad ya estaban presentes en los datos, «Si no sabes dónde bus
car algo, será muy difícil que lo encuentres». Por lo tanto, no es
extraño que aquellos que no saben nada de la complejidad y las
sutilezas de la astrología no consigan resultados importantes
cuando utilizan enfoques estadísticos.
No obstante, pese a las limitaciones del enfoque estadístico
en la investigación de los fenómenos sutiles, estadísticamente
se rechazan grandes cantidades de observaciones clínicas y ex
perimentales, no sólo en astrología sino también en el campo
de las artes curativas, por considerarlas «meramente anecdóti
cas» y por tanto una información «no fiable».
Según los críticos de la información anecdótica, lo que le ocurre
a una rata es científico y lo que le ocurre a un ser humano es
sólo anecdótico. ¿Por qué? Una rata no puede contarle al médico
o al científico lo que le ocurre. Su tejido corporal muerto sólo
puede dar evidencia de lo que le ha ocurrido.[...] En cambio, lo
que ocurre en la mente y otros órganos perceptivos del ser hu
mano, lo que siente, es real, y si lo que uno cuenta sobre su ex
periencia se considera anecdótico, entonces ese tipo de docu
mentación ha de ser aceptable [...] Desacreditar la información
válida como «anecdótica» es «acientífico».
Healthcare Rights Advocate, Vol. 11, 2.ª edición
31
de ser una relación de persona a persona, y la ciencia no se
ocupa de casos individuales, sino de promedios estadísticos. La
ciencia no se ocupa de los valores humanos, pero la gente acude
al astrólogo en busca de ayuda. Inconscientemente siempre
buscan ayuda, aunque conscientemente estén motivados por la
curiosidad. La persona que acude al astrólogo busca ayuda como
un «yo» individual y único, aunque el problema que plantee pa
rezca un problema común; y con este «yo» es con quien debe
tratar el astrólogo. Porque todos somos nuestro problema más
básico, y la astrología debe ayudarnos a conocerlo objetiva y se
renamente.
Astrology and the Modern Psyche, 1977, p. 182
EL FUTURO DE LA ASTROLOGÍA
COMO CIENCIA Y COMO PROFESIÓN
¿Por qué puede considerarse la astrología como una ciencia?3
En general, simplemente porque comprende una serie de prin
cipios y leyes que se han ido acumulando mediante la observa
ción, y porque se puede constatar que muchos de estos princi
pios son fiables. El hecho de que dentro de la vasta tradición
astrológica nos encontremos con ideas y teorías que no son fia
bles, no significa que hayamos de rechazar completamente la
32
tradición astrológica. Todas las ciencias cambian y crecen cons
tantemente, y las teorías aparecen y desaparecen, son rechaza
das o retocadas, o abarcadas dentro de una teoría más completa;
la astrología no es una excepción. Sin embargo, los principios
fundamentales de la astrología, si se comprenden de manera
adecuada, son muy fiables.
Concretamente, creo que la psicología astrológica de que
ahora disponemos (aunque el estudiante serio tenga que bus
carla con seria determinación para encontrarla) puede ser razo
nablemente considerada una forma de psicología cósmica. Este
Manual es, de hecho, un intento de divulgar algunos de los
principios y orientaciones fundamentales de esta forma cós
mica de ciencia psicológica. Cuando las bases astrológicas son
interpretadas con un lenguaje preciso y contemporáneo y una
comprensión real de lo que significan en la psicología humana,
pueden entonces describir predisposiciones individuales e ilu
minar el misterio de la «naturaleza humana» mucho más que las
constantemente cambiantes teorías, tendencias y modas de la
psicología ortodoxa.
Buena parte de la psicología moderna ha de confiar en una
serie de conjeturas sobre los impulsos y las motivaciones de las
personas, y por lo general lo atribuye todo a una mezcla indes
cifrable de hi patéticos «factores genéticos y ambientales». A
menudo, las teorías resultantes son meramente la proyección
del punto de vista, la experiencia y los prejuicios individuales
de una persona. La astrología pinta sus imágenes de la natura
leza humana con colores mucho más variados en el vasto lienzo
de los cielos. Por lo tanto, abarca una gama mucho más amplia
de potencialidad humana, y lo hace de una manera mucho más
clara. Basada en las observaciones de millones de personas du
rante largos períodos de tiempo, la astrología puede afirmar
con toda legitimidad que es una ciencia psicológica en el ver
dadero sentido de la palabra, cuando los fundamentos astroló
gicos se comprenden y se aplican de forma correcta. Y la com
prensión correcta implica aceptar y reconocer honestamente el
hecho de que en algunas áreas de aplicación tradicional la fiabi
lidad de la astrología es insuficiente.
Por último, la psicología necesita un marco cósmico para
33
tratar con las fuerzas de energía que dan vida al hijo del cosmos
que todo ser humano es. Al situar al ser humano en un marco
de referencia cósmico, la astrología tiene una capacidad única
para resintonizar la conciencia de una persona con su natura
leza esencial, y fomenta un autoconocimiento profundo e in
tenso. No conozco ninguna otra teoría o técnica que pueda ilu
minar la motivación humana, la calidad de la conciencia o la
experiencia individual de una manera tan clara, sencilla y pre
cisa. Si la astrología se utiliza correctamente, no necesita verse
recubierta de una teoría o un lenguaje complejos; puede ser
sólo una sencilla explicación de los factores cósmicos y las
energías vitales que operan dentro y a través del individuo.
Si la astrología constituye en realidad una ciencia psicoló
gica tan profunda e inigualable, el lector tal vez se pregunte en
tonces cómo podemos introducirla de un modo más efectivo en
la sociedad, en una sociedad en la que, por lo general, la fun
ción del «astrólogo» no inspira ningún respeto, e incluso cons
tantemente se ve ridiculizada. Actualmente, los astrólogos están
condenados al ostracismo social, y muy mal remunerados eco
nómicamente, a excepción de unas pocas estrellas de los me
dios de comunicación que practican una astrología sensaciona
lista en provecho propio. He intentado abordar estas cuestiones
detalladamente en The Practice and Profession o/ Astrology,
por lo que el lector puede remitirse a dicho libro si quiere pro
fundizar más en el tema. Hay, sin embargo, una idea nueva no
mencionada en ese libro y que merece la pena comentar aquí,
más que nada para estimular la discusión entre los profesiona
les y futuros profesionales de la astrología.
Aparte del uso personal que podamos dar a la astrología para
comprendernos más a nosotros mismos y para sintonizar con el
ritmo de nuestra propia vida, he creído durante muchos años
que el mayor poder de la astrología y su potencial curativo se
muestran cuando se utiliza como un arte orientador en una rela
ción de persona a persona entre el astrólogo y su cliente. En mi
mente no hay ninguna duda de que la precisión y la utilidad de
la información astrológica son mucho mayores en una situación
de diálogo que en una «lectura» en la que la persona puede o
no estar presente. Me pregunto entonces si el futuro de la astro-
34
logía como actividad profesional no podría incorporar el nom
bre de «asesor astrológico» o incluso de «astrólogo clínico». Si
alguna vez se creara una especialidad profesional como ésta,
debería conllevar el logro de un objetivo claramente definido,
unos niveles unificados y una alta calidad en la práctica. En re
sumen, habría que establecer un nivel de excelencia y aceptar
como base de esta nueva profesión unos requisitos muy exigen
tes. Esto, desde luego, tardaría muchos años en conseguirse, y
sus resultados serían lentos, ya que el prejuicio antiastrológico
del establishment es muy poderoso. No obstante, sin una opor
tunidad profesional para que los astrólogos inteligentes y capa
ces puedan practicar su actividad como si fuera cualquier otra y
ganarse la vida de una manera razonable, ¿cómo podrá la astro
logía atraer y conservar a las personas que pueden hacerla pros
perar y crecer y que están capacitadas para ofrecer los servicios
astrológicos expertos con los que el público tiene derecho a
contar?
35
2
37
taciones se utilizan para llegar a alguna parte, en el caso de este
libro, para obtener una comprensión más profunda de cartas y
personas concretas y en última instancia de la propia astrología.
Las personas que usen este libro sólo de una manera pasiva no
sacarán de él el máximo provecho, pero quienes empleen las
orientaciones como trampolines para una reflexión personal, y
en una consulta, para un diálogo centrado en la realidad más
profunda, los sentimientos y la experiencia interior de otra per
sona, espero que encuentren este libro muy valioso. El lector
que lo utilice como una manera de sintonizar -o de ayudar a
otras personas a sintonizar- con su yo más profundo, con sus
sentimientos, ritmos y necesidades, que a menudo son tan ig
norados, verá cómo le permite desarrollar un método personal
de astrología que se centre en el significado y el objetivo de la
vida. Esta clase de astrología es mucho más profunda, útil y pre
cisa que las difusas enumeraciones de palabras que ofrecen la
mayor parte de los libros y los programas de ordenador, que
sólo echan un vistazo sobre la superficie, sin centrarse en el in
dividuo, a quien dejan básicamente insatisfecho e indiferente.
Tal como he dicho antes, en el trabajo astrológico hay que
centrarse en la experiencia interna para alcanzar un alto nivel
de precisión. Una advertencia para el principiante: no suponga
que la astrología es capaz de «explicarlo» todo sólo porque se
trata de una ciencia cósmica. Esta suposición errónea es muy
frecuente entre astrólogos y principiantes que se sienten infla
mados de entusiasmo. El hecho de creer que la astrología tiene
infinitas aplicaciones y que su precisión es invariablemente alta
en todas esas aplicaciones tiene muchos efectos desafortuna
dos, algunos de los cuales ya he tratado en otros libros. Una
consecuencia peligrosa de esta creencia, bastante evidente en
los últimos años, es que los astrólogos se sienten tentados a lle
nar los vacíos aparentes añadiendo cada vez más factores a la
carta natal, con la esperanza, supongo, de «considerar» o «expli
car» virtualmente todos los detalles insignificantes de la vida.
Evidentemente, es un esfuerzo inútil. La vida es una danza de
energía infinitamente variable, y los misterios de la vida, del Yo
Superior y del Alma humana trascenderán siempre todos los en
foques mentales y todas las técnicas. Ésta es precisamente la
38
razón por la que llamo «orientaciones» a los bloques construc
tores esenciales de este volumen: pueden ser utilizados sólo
como guías cuando se busca una mayor comprensión de uno
mismo y de los demás. No se puede afirmar que estas Qrienta
ciones u otros materiales para la interpretación de cartas sean
«la última palabra» o que constituyan interpretaciones «comple
tas». Nada en la vida humana llega a ser nunca «completo», todo
está sujeto a un cambio y una transformación constantes.
Como ya he dicho antes, no hemos de creer que la astrolo
gía lo «explicará» todo. Para las explicaciones últimas hay que
remitirse a la religión, la filosofía o el misticismo. Sin embargo,
aunque la astrología no es una forma de explicación tan vasta
como a muchos les gustaría creer, sí es una gran iluminadora.
Enciende una luz donde antes había oscuridad y confusión.
Pero sólo ilumina si el astrólogo es capaz de captar esa luz. Si
no es así, la luz se disipa, se va volviendo difusa y débil. La bri
llante luz de la comprensión que pueden reflejar los importan
tes símbolos de este lenguaje cósmico, fácilmente se distor
siona o se pierde si la persona que utiliza la astrología no es una
lente clara y definida. Y éste es el objetivo de estas orientacio
nes: ayudar al individuo a enfocar los significados esenciales
para que sea así una lente clara que ilumine las complejidades y
los rincones oscuros de la vida y de la naturaleza humana.
En este libro, he dado por sentado que el lector está familia
rizado, al menos hasta cierto punto, con los factores básicos de
la astrología tradicional. Por lo tanto, no voy a repetir lo que
puede encontrarse en docenas de otros textos básicos. También
doy por sentado que el lector dispone de su carta natal y al
menos fundamentalmente sabe cómo averiguar las posiciones
de los planetas en los signos y en las casas. A los que no tengan
su carta, les recomiendo que escriban a la siguiente empresa
para que les manden una «carta natal básica» por el precio de
5 dólares: ACS. P.O. Box 16430, San Diego, CA 92116, USA. Es
esencial que manden la hora de nacimiento más exacta posible,
así como la fecha y el lugar. Para los principiantes sería ideal
que una persona entendida les explicase los componentes
esenciales de su carta natal. Además de leer tantos libros sobre
astrología4 como puedan, recomiendo a los estudiantes que le-
39
vanten el mayor número de cartas posible, que hablen con las
personas cuyas cartas hayan hecho en un diálogo libre y abierto,
que hagan uso frecuente de las orientaciones de este libro, y
que nunca duden en reconocer con franqueza cualquier confu
sión, ignorancia o falta de comprensión. Sólo mediante una ex
perimentación astrológica de tanteo con muchas personas, el
lenguaje de la astrología cobra vida por completo. Este tipo de
diálogo es una exploración conjunta de las cuestiones con las
que se enfrenta una determinada persona, de su carácter pro
fundo y de sus motivaciones, y de cómo la astrología puede ilu
minar estas cuestiones.
Es también importante señalar que, para utilizar este libro
de la manera más efectiva, hay que considerar imparcialmente
la precisión de todas las frases interpretativas, tanto si parecen
positivas como negativas. (La función del astrólogo no es la de
halagar al cliente con interminables comentarios de elogio.)
Aquellos lectores que hayan leído diferentes textos de astrolo
gía habrán notado que muchos escritores astrológicos caen en
la trampa de hacer afirmaciones del tipo «o esto o lo otro». Es
más fácil pensar y escribir de esta manera que tratar con las
complejidades y los matices de la vida, y es una tentación a la
que resulta difícil resistirse, ya que el autor intenta organizar
los datos astrológicos en forma de categorías accesibles. En mis
escritos he caído en esta trampa más de una vez. Si la vida fuera
así de sencilla, la comprensión y la práctica de la astrología se
rían también mucho más sencillas.
Sin embargo, lo positivo y lo negativo a menudo se mani
fiestan juntos en la vida, alternándose o moviéndose a la vez en
el tejido de cada personalidad humana, de una forma tan única
que nos resulta muy difícil separar todas las hebras a fin.de faci
litar el análisis. La mayor parte de las personas poseen una am
plia combinación de rasgos, tendencias y motivos «positivos» y
«negativos». Y, muchas veces, lo que a una persona puede pare
cerle un rasgo «negativo» puede ser una cualidad admirable
para otra. Una persona, por ejemplo, puede menospreciar la im
paciencia y el carácter fogoso de un Aries, mientras que otra
puede apreciar profundamente la personalidad orientada hacia
la acción y la sincera brusquedad del Aries. En otras palabras, a
40
pesar de la impresión dada por la fija interpretación de tantos
«recetarios» astrológicos, la astrología no es un estudio del tipo
«o esto o lo otro», no se basa en los simples juicios de blanco o
negro. Es una sutil ciencia de energía que abarca una infinita
variedad de tonos y combinaciones. A diferencia de las típicas
«teorías de la personalidad» de la psicología ortodoxa, com
prende innumerables matices de personalidad, carácter y po
ten_cial creativo. Tal como ha escrito el doctor Ralph Metzner,
psicólogo:
41
(Urano, Neptuno y Plutón) no han sido abordados de la misma
manera, excepto cuando ejercen un poderoso impacto sobre el
individuo (los aspectos que forman con los planetas personales
y la posición que ocupan en las casas). He visto a muchos prin
cipiantes dar excesiva importancia al signo que ocupa Urano,
por ejemplo, o incluso con más frecuencia, a un aspecto entre
dos de los planetas exteriores, sin saber que todas las personas
nacidas durante un determinado número de años comparten la
misma configuración debido al lento movimiento de los plane
tas exteriores. Por lo tanto, este factor tendrá un impacto indivi
dual muy pequeño, excepto en el caso de que los planetas exte
riores formen aspectos con los planetas personales o con el
Ascendente. Así, al definir unas orientaciones precisas para uti
lizar y comprender la esencia de la carta natal, no hay ninguna
razón para incluir esos detalles. Cualquiera que utilice la astro
logía debe centrarse en los cinco planetas personales (Sol,
Luna, Mercurio, Venus y Marte), así como en el Ascendente, y
luego en todo lo que matice o modifique estos factores bási
cos.
Si, por ejemplo, Neptuno está en conjunción con el Ascen
dente o en oposición a él, es decir, en el Descendente, enton
ces Neptuno se convierte en un factor importante en la perso
nalidad y en el campo energético, no por el signo en que esté,
sino por su vinculación con los puntos focales básicos y las es
tructuras fundamentales de la carta. Si, por ejemplo, Urano o
Plutón forman aspectos casi exactos con el Sol, entonces esa
persona tendrá una conciencia o una sintonización fuertemente
uraniana o plutoniana, no por los signos en los que estén estos
dos planetas tan lejanos, sino por la intensidad de la vibración
establecida por la exactitud del aspecto que forman el Sol y el
planeta exterior.
Por consiguiente, debido a la importancia de los planetas
personales, el capítulo más amplio de este libro ofrece numero
sas orientaciones para comprender las posiciones por signo de
dichos planetas, así como las de Júpiter y Saturno. A fin de man
tener el enfoque energético de la astrología, doy también unas
simples orientaciones sobre los elementos de los signos y
sobre las posiciones de cada planeta en los cuatro elementos.
42
Con todo este material puede realizarse un trabajo astrológico
sorprendente, de una impresionante precisión.
Naturalmente, también dedico un amplio capítulo al Ascen
dente, pero en vez de ofrecer una lista de palabras clave simila
res a las del Sol en los signos para poder así describir cada
signo Ascendente, he decidido abordar una cuestión que sor
prende a muchos principiantes: distinguir entre la manifesta
ción de un signo como signo solar y la manifestación de este
mismo signo como Ascendente. Podría decirse mucho más para
diferenciarlos a ambos (por ejemplo, un Ascendente Tauro y un
Sol en Tauro), pero en un libro de orientaciones tan precisas,
me parece suficiente reconocer la diferencia y señalar algunos
contrastes obvios que he observado durante años.
En el capítulo de las casas, he decidido centrarme en los
principios holistas de los que pueden derivarse todas las inter
pretaciones específicas de las casas y en numerosas frases
orientadoras pensadas para que el astrólogo pueda «conectan>
las bases específicas de una carta dada y luego utilizar la combi
nación resultante como trampolín para la reflexión personal y
el diálogo. En otras palabras, en el capítulo de las casas, quiero
alentar a los estudiantes a que saquen sus propias conclusiones
y a que exploren la miríada de posibilidades de vida interior y
exterior que puede simbolizar una determinada combinación
planeta/casa.
En el capítulo dedicado a los aspectos, el énfasis se ha si
tuado en los planetas que tienen relaciones angulares específi
cas, más que en la exactitud de dicho ángulo. La costumbre de
la astrología de agrupar juntas todas las cuadraturas, todos los
trígonos, etc., contribuye a perpetuar la noción errónea de que
todas las cuadraturas son «malas» o «difíciles», que todos los trí
gonos son «buenos» o «fáciles», etc. Esta costumbre persiste, a
veces como corriente no declarada, en el pensamiento de los
astrólogos que afirman que han superado esa vieja y !imitadora
manera de considerar los aspectos. Sin embargo, mucho más
importantes que el aspecto en sí son los planetas implicados,
cuán bien se fusionan juntos, cómo funcionan en los signos que
ocupan, y cómo un aspecto concreto es integrado en la estruc
tura de la carta como totalidad.
43
Como orientación adicional para aquellos que preguntan
«¿En qué debo centrarme?», repetiré el consejo que he dado a
muchos estudiantes: incluso si sienten que sólo comprenden
una pequeña parte de la carta, sigan lo que comprenden y ello
les llevará a la estructura y los temas principales del resto de la
carta. Y no se preocupen por hacer una «interpretación com
pleta de la carta», porque es imposible. En vez de perderse en
los infinitos detalles de una carta, es mejor centrarse en lo que
realmente es importante en la naturaleza y la vida de esa per
sona y en qué clase de persona es. Dado que la carta natal sólo
se «realiza» del todo en la vida del ser humano, una «interpreta
ción completa de la carta» solamente se logra cuando el tejido y
las complejidades de la vida total del individuo y de su persona
lidad se han revelado, comprendido mejor y aceptado por com
pleto.
Finalmente, la astrología puede enseñarse sólo hasta cierto
punto. Es importante, por supuesto, que uno aprenda el mejor
tipo de ciencia astrológica posible a fin de realizar un trabajo
útil y preciso, pero una vez aprendidos los fundamentos, la filo
sofía y los principios interpretativos básicos, entonces el astró
logo es más importante que la astrología. La aplicación de la
ciencia es un arte y requiere la sutileza de un artista. La pre
gunta, pues, será: ¿Qué clase de artista es usted? ¿Es usted una
lente clara a través de la cual se reflejan y se enfocan de manera
definida los factores cósmicos? Su propio desarrollo personal,
sus creencias, sus ideales y su sensibilidad son, por lo tanto,
cruciales a la hora de determinar cuán efectivo y beneficioso
puede ser su arte astrológico.
De todas formas, sigue siendo cierto que es importante el
tipo concreto de teoría astrológica que usted siga (en contra de
lo que sostienen muchos astrólogos «de mente abierta»). Como
dijo Einstein: «La teoría es lo que decide lo que podemos ob
servan>. Por lo tanto, definir la filosofía astrológica y la teoría y
los enfoques fundamentales es determinante para lograr una
perspectiva clara y una sólida base en el trabajo astrológico.
Pero el nivel de evolución personal que haya usted alcan
zado tiene, como mínimo, la misma importancia, en tanto que
le permite comprender la vida y a los seres humanos. El inte-
44
lecto sólo puede funcionar dentro del alcance permitido por el
nivel de conciencia de la persona (o el nivel de evolución del
alma, podría decirse). En última instancia, por lo tanto, debe
mos centrarnos en nuestra propia vida interior, en nuestra evo
lución interna, no sólo como manera de lograr una compren
sión más clara y una utilización más efectiva de la astrología,
sino como el único camino hacia una verdadera evolución de
nuestro ser.
45
definición del propio ser. El individuo se enfrentará a esa con
creta dimensión de la vida en el campo de la experiencia indi
cado por la casa donde se encuentre emplazado ese planeta. La
necesidad de expresar o satisfacer esa dimensión de la expe
riencia estará presente en toda persona que tenga la misma
combinación planeta-signo, pero los aspectos específicos que
forme ese planeta revelarán el grado de facilidad y de armonía
con que la persona puede expresar ese impulso o satisfacer esa
necesidad.
46
3
Los cuatro elementos y los
doce signos
47
y significan movimientos iniciadores de la energía en una di
rección definida. Los signos fijos representan una energía con
centrada, acumulada en el interior en dirección a un centro o
que irradia hacia afuera desde un centro. Los signos mutables
están relacionados con la flexibilidad y el cambio constante y
pueden concebirse como pautas de energía en espiral.
El elemento de un signo que esté acentuado en una carta
(por un importante emplazamiento planetario en dicho signo) 6
muestra un tipo específico de conciencia y un método de per
cepción con los que el individuo está fuertemente sintonizado.
• Los signos de aire se relacionan con la mente, la percep
ción y la expresión, especialmente asociadas a la interac
ción personal, las formas de pensamiento geométricas y
las ideas abstractas.
• Los signos de fuego muestran el principio vital cálido, ra
diante y activo que puede manifestarse como entusiasmo,
fe, estímulo, y un fuerte impulso a la expresión del yo.
• Los signos de agua simbolizan el principio refrescante y
curativo de la sensibilidad, que responde a los sentimien
tos y siente empatía hacia los demás.
• Los signos de tierra revelan una afinidad con el mundo de
las formas físicas y una habilidad práctica para utilizar y
mejorar el mundo material.
Los elementos han sido tradicionalmente divididos en dos
grupos: el fuego y el aire se consideran activos y autoexpresi
vos, y el agua y la tierra pasivas, receptivas y autocontenidas.
Esta diferenciación es de gran importancia si queremos hacer
una lectura holista de las cartas natales. Los calificativos que he
utilizado hacen referencia al modo operativo de esas energías y
al método que utiliza el individuo para expresarse más que a
una pauta generalizada -que puede ser fortuita- y rígidamente
aplicada a todas las personas de una misma categoría.
Por ejemplo, los signos de agua y de tierra son mucho más
autocontenidos que los signos de fuego y de aire porque viven
más dentro de sí mismos y no permiten que su energía se pro
yecte hacia afuera sin una gran precaución y sin haberlo medi
tado antes. Esto, sin embargo, les permite construir unos sóli-
48
dos cimientos para la acción. Los signos de fuego y de aire son
más autoexpresivos, suelen «sacarlo todo fuera», derrochando
sus energías y su sustancia vital sin reservas (a veces ignorando
los límites); los signos de fuego mediante la acción directa, y
los de aire mediante la interacción social y la expresión verbal.
Esta clasificación de los cuatro elementos y el hecho de que los
signos que comparten el mismo elemento (por ejemplo, Aries,
Leo y Sagitario, todos de fuego) o que pertenecen a elementos
del mismo grupo (por ejemplo, Tauro y Piscis = tierra y agua)
se consideren de gran compatibilidad tienen mucha importan
cia no sólo en la interpretación de cartas individuales sino tam
bién en el arte de la comparación de cartas o sinastría.
Cada signo de un elemento específico es un modo de ex
presión distinto de la misma energía elemental y representa un
nivel de desarrollo diferente y una pauta de energía distinta.
Concepto Características
clave y palabras clave
49
Los signos de aire: Géminis, Libra y Acuario
Concepto Características
clave y palabras clave
50
creac1on. Los signos de agua saben de manera instintiva que
para poder convertir en realidad sus anhelos más profundos
han de protegerse de las influencias externas con el fin de ase
gurarse la calma interior necesaria para lograr una reflexión
profunda y una percepción de lo sutil.
Concepto Características
clave y palabras clave
51
Concepto Características
clave y palabras clave
52
4
Los planetas
LOS PLANETAS EN LOS ELEMENTOS
El Sol
El elemento del signo donde se halla el Sol, con frecuencia es
el dominante en nuestra psicología, debido a que revela la sin
tonía de nuestra vitalidad básica, nuestra identidad y nuestra ca
pacidad de autoproyección, así como las características funda
mentales de nuestra conciencia. También muestra lo que es
«real» para nosotros, porque la asunción inconsciente de lo que
es particularmente real y de lo que no lo es determina cómo
concentramos nuestra energía. 1
Por ejemplo, los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario)
viven en el reino abstracto del pensamiento, y para ellos, un
pensamiento es tan real como cualquier objeto material. Los
signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) viven en sus senti
mientos, y su estado emocional determina su conducta más que
cualquier otra cosa. Los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario)
viven en un estado de actividad muy agitado e inspirado, y man
tenerse en ese estado es crucial para su salud y su felicidad. Los
signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) tienen sus raíces
en la realidad física; el mundo material y las consideraciones
relacionadas con la seguridad y la realización motivan su con
ducta más que cualquier otra cosa.
El elemento de nuestro signo solar revela la fuerza interior
básica que motiva todo lo que hacemos, y también nos ofrece
una perspectiva de cómo vemos la vida y qué expectativas tene
mos de la experiencia vital.
Si nos referimos al nivel de sintonización de energía, el ele
mento del signo solar representa un tipo de carga energética
que requiere una realimentación o recarga continua para que
no se agote. Dicho de otro modo, el elemento de nuestro signo
solar es el carburante que necesitamos para sentirnos vivos, es
el poder que nos permite revitalizamos y enfrentarnos a las ten
siones y exigencias de la vida cotidiana.
58
El Sol en los signos de fuego
La Luna
El elemento del signo que ocupa la Luna representa una sinto
nía con el pasado que se manifiesta de forma automática, un
tipo de sentimiento y de manera de ser de los cuales hemos de
ser conscientes a fin de sentirnos interiormente seguros y có
modos con nosotros mismos. Este elemento y las experiencias
relacionadas con él alimentan nuestra necesidad interior de
se_ntirnos a gusto con nosotros mismos; mediante esta forma
59
de expres1on satisfacemos una necesidad interior que puede
dar estabilidad a nuestra personalidad. El elemento de la Luna
también nos dice cómo reaccionamos instintivamente ante
nuestras experiencias, con qué energía nos adaptamos espontá
neamente al flujo de la vida.
Mercurio
El elemento del signo donde se halla Mercurio indica qué ener
gía específica y qué cualidades influyen en nuestros procesos
60
de pensamiento, y cómo expresamos nuestros pensamientos en
esa concreta longitud de onda vibratoria. Mercurio simboliza el
impulso a establecer contacto y a tener una comunicación recí
proca con los demás, así como todas las formas de coordina
ción, incluida la coordinación del sistema nervioso. Su ele
mento en una carta determinada representa el flujo interno
(mediante la percepción) y el flujo externo (mediante la peri
cia, el lenguaje y la destreza manual) de la inteligencia; muestra
la necesidad de ser comprendido por otras personas que tengan
ideas afines, así como la necesidad de aprender de la informa
ción procedente del mundo externo.
61
Venus
Al igual que Mercurio, Venus representa un flujo hacia adentro
y un flujo hacia afuera de la energía, y su emplazamiento en los
distintos elementos se expresa como la forma de recibir y dar
amor, afecto y placer sensual. El elemento en que se encuentra
Venus representa nuestra forma de expresar afecto y carifio y de
demostrar nuestros sentimientos. Ésta es la fase del flujo hacia
afuera de Venus. Pero la fase del flujo hacia adentro es igual
mente importante: representa las formas de experiencia y los
tipos de expresión que alimentan nuestra necesidad de sentir
intimidad con los demás y que nos ayudan a sentirnos amados y
apreciados.
Venus está relacionado con el «ego femenino». Una mujer ne
cesita experimentar las características del signo de su Venus a
fin de sentirse femenina. También muestra cómo recibe y se da
a sí misma en el amor y el sexo. Por lo general, Venus es un in
dicador sexual más en las mujeres que en los hombres; indica
cómo enfocan una relación que a la larga puede llegar al sexo,
así como las relaciones sociales menos íntimas.
Para un hombre, Venus se relaciona con el romance y la be
lleza, y con imágenes que le sean especialmente atractivas.
Describe el tipo de mujer que le atrae eróticamente, que le pa
rece atractiva estéticamente y que enciende sus sentimientos.*
Venus se relaciona también con los ideales del hombre sobre el
amor, el sexo y las relaciones. Sin embargo, no es específica
mente sexual; en los hombres, es más bien Marte el símbolo de
la energía sexual. Pero en las mujeres, las energías de Venus y
Marte son ambas componentes importantes de su naturaleza se
xual, se combinan y, por lo general, son más inseparables que
en el caso de la mayor parte de los hombres.
• El papel principal de Venus es el de despertar los sentimientos más ro
mánticos y sensuales, los que tienen más carga erótica. La Luna en la carta de
un hombre representa el tipo de mujer que puede atraerlo a nivel de compa
ñerismo y que despierta sentimientos distintos, como la simpatía, la necesi
dad de seguridad, el apoyo y la nutrición.
62
Venus en los signos de fuego
Marte
El elemento de Marte muestra qué tipos de experiencias y for
mas de actividad estimulan nuestra energía física y con qué
clase de energía buscamos afirmarnos a nosotros mismos. El
63
elemento de Marte es la energía que alimenta la necesidad de
excitación física y la forma mediante la que se puede expresar
la agresividad a fin de poner a prueba la fuerza. Describe el mé
todo específico que utilizamos para conseguir lo que quere
mos: Marte en aire utiliza la persuasión, Marte en fuego utiliza
el poder y la iniciativa, Marte en tierra utiliza la paciencia y la
eficiencia, y Marte en agua utiliza la intuición, la astucia y una
persistencia casi invencible.
Para un hombre, Marte muestra cómo se proyecta vigorosa,
afirmativa y sexualmente. Indica cómo expresa su poder en una
relación sexual y cómo expresa su masculinidad en todos los
campos de iniciativa y liderazgo. Por lo tanto, está conectado
con el «ego masculino».
En la carta de una mujer, Marte es también una fuerte imagen
masculina en su psique; está íntimamente relacionado con una
imagen románticamete excitante que enciende su energía y la
ayuda a expresarse. El signo de Marte y sus aspectos son a me
nudo una clave que indica el tipo de hombre que una mujer en
cuentra atractivo.
64
La energía física está estimulada por los desafíos mentales, el
activismo social, las relaciones y las ideas nuevas.
Júpiter
El elemento de Júpiter muestra qué tipos de experiencias y for
mas de actividad generan una fe interior y la confianza en noso
tros mismos. Para decirlo de otro modo, podemos experimen
tar un sentimiento protector de unidad con un poder o un
propósito más grandes y una sensación de bienestar cuando ac
tuamos en el nivel indicado por el elemento de Júpiter. Las
oportunidades llegan a través de la expresión de la energía de
ese elemento. Indica un abundante depósito de vitalidad que
fluye de manera natural, lo cual redunda en beneficio de nues
tra salud.
65
Las oportunidades aparecen cuando trabaja duro, asume res
ponsabilidades y sintoniza con la naturaleza y sus ritmos.
Saturno
El elemento de Saturno en una carta indica, por lo general, un
desafío: trabajar hacia la aceptación completa, sin temor, del
nivel de experiencia representado por ese elemento concreto.
El miedo es a menudo la consecuencia de un viejo patrón de
vida que ahora se ha vuelto intolerablemente rígido y opre
sivo; la precaución y la disciplina relacionadas con este patrón
de vida pueden seguir siendo útiles para nuestro crecimiento
siempre y cuando las aceptemos como fuerza motivadora
hacia una expresión coherente y concreta en esa esfera de la
vida.
El elemento de Saturno indica en qué nivel de expresión ten
demos a inhibirnos y dó.nde la energía se ve bloqueada o limi
tada. Este bloqueo interior se produce porque ese nivel de ex
periencia es excesivamente importante para nosotros. Por lo
66
tanto, tenemos tendencia a sentirnos amarrados a esa esfera de
la vida. Si intentamos expresar la energía con demasiada fuerza
o si la evitamos o la reprimimos, tendemos a restringir su flujo
natural.
67
Urano, Neptuno y Plutón
Para la comprensión de la carta natal de un individuo, el ele
mento que ocupen estos tres planetas exteriores es de relativa
importancia. Cada uno de estos planetas permanece en un de
terminado elemento (y signo) un buen número de años, y por
lo tanto, poco significado individualizado puede derivarse de
un factor tan propagado. El énfasis elemental que revelan los
planetas exteriores durante un período de varios años tiene su
principal interés a la hora de iluminar las diferencias generacio
nales y los cambios sutiles en la psicología de masas del mundo
entero.
68
5
Los planetas en los signos
EL SOL EN LOS SIGNOS
ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN
73
Necesita expresarse verbalmente y recibir reconocimiento
por sus capacidades intelectuales.
Irradia una energía mental cambiante y locuaz.
Necesita, para una completa autoexpresión, una libre cone
xión de ideas y una amplia variedad de contactos sociales.
Le resulta difícil mantener un esfuerzo prolongado en un
solo campo debido a su gran variedad de intereses.
74
Está motivado por la necesidad de sentirse útil y de ser ser
vicial de un modo tangible.
Irradia inteligencia y una vitalidad sana.
Su alma está en sintonía con los valores esenciales, el espí
ritu de servicio y una constante necesidad de mejorar.
Su sentido de la individualidad, humilde y sin pretensiones,
puede dificultar su reconocimiento público.
75
Orientaciones interpretativas para el Sol en Sagitario
76
Valora fundamentalmente la humanidad y el mundo del
intelecto, y necesita descubrir lo que es «correcto» o «verda
dero».
La expresión de su individualidad puede verse impedida
por su deseo de pasar desapercibido, una excesiva concentra
ción en los deberes o una rebelión sin objetivo.
77
Responde a la experiencia y al entorno con una liberación
unidireccional de la energía.
Su espíritu combativo puede dificultarle el logro de la segu
ridad.
78
Orientaciones interpretativas para la Luna en Cáncer
79
sitiva y ayuda a vencer su tendencia innata hacia la culpa y las
dudas acerca de sí mismo.
Se siente seguro mediante el análisis del mundo físico y
emocional y trabajando para lograr mejoras concretas.
Su necesidad de analizar las emociones puede inhibir su
respuesta a éstas.
80
Orientaciones interpretativas para la Luna en Sagitario
81
Necesita la interacción social para sentirse emocionalmente
centrado y a gusto consigo mismo.
Nutre a los demás alentando su libertad y se siente apoyado
cuando recibe a cambio una completa autonomía.
Su necesidad de independencia emocional puede provocar
una alienación de sus verdaderos sentimientos y una indiferen
cia hacia la sensibilidad de los demás.
82
Un incansable impulso hacia la actividad sustenta su ener
gética forma de hablar y la utilización creativa de sus habili
dades.
La confrontación y una vigorosa liberación de energía le son
necesarias para aprender; posee la capacidad de alcanzar intuiti
vamente la comprensión de lo esencial.
Su capacidad de razonar está teñida por una obstinada libe
ración de energía dirigda hacia las nuevas experiencias; por lo
tanto prefiere las ideas nuevas y audaces.
El establecimiento de una relación con los demás basada en
dar y recibir puede verse obstaculizado por una autoafirmación
desconsiderada e insensible.
83
Posee una mente curiosa y cambiante que se expresa me
diante interacciones amistosas con los demás y mediante inago
tables preguntas.
Expresa su alto grado de energía nerviosa conversando, es
cribiendo o mediante otras formas de destreza mental y/o ma
nual.
84
Orientaciones interpretativas para Mercurio en Virgo
85
Intensa necesidad de aprender penetrando y escudriñando
el núcleo de la realidad; le atrae la investigación y es muy es
crupuloso en todo lo que indaga.
La comprensión objetiva puede verse obstaculizada por la
naturaleza excesivamente intensa, obstinada y emocional de su
mente.
La utilización de su destreza y su inteligencia se ve influida
por poderosos anhelos, profundas pasiones y el deseo de des
cubrir las motivaciones ocultas de los demás.
Su capacidad para establecer contacto con los demás puede
verse inhibida por su necesidad de reserva y de silencio.
86
Su reserva, su autosuficiencia y su formalismo pueden inhi
bir la comunicación con los demás.
Utiliza la razón y su capacidad de discernimiento para la
consecución de sus objetivos; su aguda conciencia de la reali
dad práctica puede llevarle a centrarse más en las limitaciones
que en las posibilidades.
87
La razón y la capacidad de discernimiento pueden verse os
curecidas por la confusión, los ensueños y su tendencia a enga
ñarse a sí mismo.
88
olor, sabor y tacto; disfruta del contacto con la naturaleza.
Valora el bienestar material, el lujo y los objetos hermosos.
89
Sus gustos de cariz emocional están influidos por su orgullo
y su necesidad de reconocimiento.
Se entrega con vitalidad creativa y recibe lo que los demás
le dan con satisfacción y amabilidad.
Su sociabilidad y su forma de demostrar amor están teñidas
por su carácter juguetón, su generosidad y su lealtad.
El intercambio de sentimientos profundos puede verse obs
taculizado por su necesidad de ser el centro de atención o de
dominar la vida emocional de los demás.
90
Necesita desarrollar unas relaciones basadas en el mutuo
compartir y la cooperación para poder dar rienda suelta a sus
emociones.
91
actitud temerosa y suspicaz o por su forma de relacionarse, re
servada e impersonal.
Necesita estar seguro del compromiso de la otra persona
antes de dar rienda suelta a sus emociones más profundas; es
leal y está capacitado para enfrentarse con el trabajo y las res
ponsabilidades que conlleva una relación íntima.
Sus necesidades amorosas y sociales están teñidas por la
perseverancia, la ambición, un carácter conservador y la preo
cupación por la reputación.
Su necesidad de autocontrol y reserva emocional puede difi
cultarle el establecimiento de relaciones íntimas.
92
Su tendencia al escapismo, la evasión y la confusión puede
debilitar su capacidad de entregarse y de recibir, y su falta de
perspicacia puede dificultarle el establecimiento de relaciones
sólidas.
Su sentimiento de unión con otra persona puede verse in
fluido por sus anhelos anímicos y por el deseo de fundirse físi
camente con ella; la empatía surge de su capacidad para identi
ficarse con los sentimientos de los demás.
93
Dirige sus sólidas acciones hacia la consolidación, la pro
ductividad y el disfrute de placeres sencillos; a menudo posee
aptitudes creativas y/o artísticas.
Su iniciativa y su impulso están teñidos por intereses mate
riales y la posesividad, y a veces por la lentitud y la pereza.
El logro de sus deseos puede verse obstaculizado por la
complacencia y la satisfacción por las cosas tal como ya son.
Su energía física y su impulso sexual están influidos por un
profundo aprecio de los sentidos físicos y los ritmos naturales
de la vida.
94
das por la melancolía y una cautelosa autoprotección, pero es
capaz de emprender acciones temerarias para ayudar a sus seres
queridos.
Su energía física y sexual y su capacidad de decisión están
inhibidas por sentimientos inconscientes, temores y vulnerabi
lidades, pero se ven estimuladas cuando se siente cuidado y
protegido.
Trabaja para hacer realidad sus deseos con tenacidad e intui
ción, con instinto de autoconservación y un sentido de la opor
tunidad en la persecución de sus objetivos.
95
Orientaciones interpretativas para Marte en Libra
96
motivadas por la aspiración hacia un ideal o una visión orienta
dora del futuro.
La excitación física y sexual se ve estimulada por actividades
arriesgadas.
Su iniciativa y su energía están teñidas por un expansivo
deseo de mejorar y una necesidad incesante de exploración.
97
Su iniciativa y su fuerza de voluntad están teñidas por la sen
sibilidad y la compasión hacia los demás.
La autoafirmación y la capacidad de decisión se ven dificul
tadas por una gran vulnerabilidad personal y emocional.
Su energía física y su impulso sexual se ven siempre afecta
dos por los sueños, los cambios de humor y las emociones.
Persigue sus objetivos de manera sutil, motivado sobre todo
por la inspiración, la intuición o una visión orientadora.
98
Orientaciones interpretativas para Júpiter en Aries
99
de todas las conexiones; la amplitud de sus intereses contri
buye a dar sentido a su vida.
El optimismo se ve a veces obstaculizado por una curiosidad
cambiante, un exceso de reflexión y las preocupaciones.
Necesita desarrollar su inteligencia y su capacidad de racio
cinio para confiar en sí mismo y en la vida; siente el deseo ra
cional y lógico de conectar con un orden más amplio.
Posee una comprensión innata de la importancia de la
buena comunicación y desea beneficiar a los demás siendo una
fuente de información.
100
Su necesidad de actuar de una manera que impresione y de
ser reconocido por los demás le proporciona confianza en sí
mismo; tiene un sentido bien desarrollado de la espectaculari
dad.
Expresa su fe en la vida de manera teatral, se siente afortu
nado de interpretar su papel en ella y a veces tiene una con
fianza excesiva en la importancia de ese papel.
101
Su necesidad de sopesar cada aspecto de una cuest10n
puede limitar sus expansivas y confiadas acciones y la toma de
decisiones.
102
Orientaciones interpretativas para Júpiter en Capricornio
103
zados por una actitud confusa y acrítica y por el escapismo.
Su apertura a la gracia se basa en la compasión que siente
por los que sufren.
Posee una bien desarrollada confianza en un poder supe
rior; comprende la importancia de la dedicación a un ideal y la
apertura a la dimensión espiritual de la experiencia.
104
lidad y la confianza, pero los logros pueden verse obstaculiza
dos por la pereza.
Siente la necesidad de concentrarse en valores básicos (a
menudo tradicionales) para conseguir la aprobación social.
Su deseo de poseer y consolidar puede bloquear el flujo de
su energía; es extremadamente terco, conservador e inflexible,
y teme perder el control.
Es capaz de un aplicado esfuerzo encaminado a conseguir
una profunda apreciación de las sensaciones físicas, el arte, la
belleza o la naturaleza.
105
Siente el fuerte deseo de lograr la autoprotección a fin de
sentirse seguro y a salvo.
Una excesiva represión de sus emociones puede llevarle a la
rigidez y a una sensación de vacío.
106
Orientaciones interpretativas para Saturno en Libra
107
sabilidades, a menudo más de los que puede asumir; tiene una
fuerte necesidad de disciplina mental.
Se organiza «sobre la marcha», cambiando constantemente
de estructura y de programas para adecuarse a cada situación;
para él es especialmente importante tener un enfoque sistemá
tico de sus objetivos.
Dedica su esfuerzo a la búsqueda filosófica y a la clara defi
nición de sus ideales, lo cual le proporciona una sensación de
seguridad y satisfacción.
Se siente fuertemente impulsado a buscar la aprobación so
cial de sus creencias; la búsqueda libre de la verdad puede
verse obstaculizada por actitudes extremadamente tradicionales
o por el miedo.
108
Posee una aptitud bien desarrollada para organizar grupos
de personas y/o conceptos.
Dedica su esfuerzo al mantenimiento de un círculo de im
portantes amistades, guiando con frecuencia la energía de ese
grupo hacia logros concretos.
Su necesidad de excentricidad y extremismo puede poner
en peligro las oportunidades de conseguir logros tangibles, y la
autoexpresión libre e independiente puede verse obstaculizada
por una cierta rigidez mental o por la falta de seguridad.
Necesita interacción social para estabilizar su objetivo en la
vida y vencer el miedo a la desaprobación.
109
mente individualizadas, ya que estos planetas permanecen
muchos afios en el mismo signo. La posición de Urano, Nep
tuno y Plutón en las casas y los aspectos que formen con otros
planetas son indudablemente mucho más importantes para el
individuo que el signo que ocupen. Los aspectos de Urano,
Neptuno y Plutón con los planetas personales revelan a veces
cómo sintoniza el individuo con las fuerzas de cambio de su ge
neración, aunque los tres planetas exteriores parecen ser «notas
silenciosas» en la vida de algunas personas, y los profundos
cambios que representan pueden tener lugar sólo en un nivel
interior y personal en otros individuos. Hay que relacionar con
la carta los intereses y actividades del individuo a fin de ver
cómo se expresan estos planetas.
En otras palabras, las características y la energía de los signos
en los que se encuentran los planetas exteriores no son dema
siado evidentes en los individuos (excepto cuando estos plane
tas están íntimamente relacionados y de una manera poderosa
con los factores mayores de la carta). Por ejemplo, Urano, Nep
tuno y Plutón pueden amplificar en gran manera la energía pro
pia de un signo si están en conjunción en ese signo con uno de
los otros siete planetas. (Plutón en conjunción con Venus en
Leo amplificará la energía de Leo en el individuo.) Uno de los
planetas exteriores puede acentuar un elemento concreto si
forma trígono con dos planetas en los otros dos signos de ese
elemento (es decir, si forma parte de un «Gran Tr"ígono», como
Urano en Géminis en trígono con el Sol en Acuario y con la
Luna en Libra; en este caso Urano amplifica la energía del ele
mento aire).
Otro ejemplo de la amplificación de la energía de un signo
cuando un planeta exterior se encuentra en él lo tenemos
cuando el signo del Ascendente contiene a Urano, Neptuno o
Plutón. Aunque el planeta exterior se encuentre en la casa XII,
se puede afirmar sin temor a equivocarse que las características
del Ascendente se verán significativamente amplificadas. Por
ejemplo, si una persona tiene a Plutón y el Ascendente en Leo,
las características de este signo se verán reforzadas, si bien es
muy probable que, hasta cierto punto, se vean refrenadas por la
reserva y el autocontrol de Plutón.
110
6
El Ascendente
y el Medio Cielo
CONCEPTOS CLAVE PARA EL ASCENDENTE
Resulta prácticamente imposible sintetizar qué es el Ascen
dente ( o el signo Ascendente*). Se trata de muchas cosas a la
vez: un símbolo de cómo actúa la persona en el mundo, la
«máscara» o «imagen de la personalidad» que ven los demás, y
la energía y la actitud espontáneas ante la vida que invaden
todo el ser. Aunque en algunas personas es muy evidente, el As
cendente puede ser también, tal como escribió Dane Rudhyar,
«el factor más evasivo y difícil de conocer en una carta natal».
En muchas personas parece mostrarse primordialmente me
diante una característica superficial, tal como expresa esta cita
de J eff Mayo.
Puede ser el rostro que presenta un hombre cuando se proyecta
en sus actividades sociales y financieras, mientras que esconde su
verdadero carácter, carácter que sólo sus más íntimos allegados
saben que existe y, a menudo, ni siquiera éstos conocen.
111
más, tampoco es superficial en el sentido que dan numerosos
textos astrológicos a esta palabra. El Ascendente siempre indica
algo esencial sobre el individuo, algo que es profundamente in
terno y también externo. A cualquier persona le resulta virtual
mente imposible actuar o expresarse en el mundo sin que entre
en juego el Ascendente. En muchos sentidos, es la puerta me
diante la cual nos conectamos de manera más directa con el
mundo externo. Simboliza nuestro enfoque individual de la
vida. Representa el modo en que nos fusionamos activamente
con la vida cuando su energía fluye de forma espontánea.
El Ascendente revela nuestra forma de sentir que somos
seres únicos. Siempre denota algo esencial sobre la personali
dad del individuo y su actitud ante la vida, pero suele ser más
dominante y auténtico cuando el resto de la carta lo apoya y ar
moniza con él. Cuando el resto de la carta no está especial
mente sintonizado con las características y la energía del Ascen
dente, éste se muestra de un modo más superficial, como una
máscara relativamente artificial que tal vez esté en desacuerdo
con el resto de la naturaleza del individuo.
112
dejar su huella en la vida y ver manifestados en el mundo los re
sultados de sus esfuerzos. Su orientación hacia la acción puede
llevarle a excesos derrochadores y a una menor percepción de
las necesidades más sutiles de los demás.
113
EL REGENTE DEL ASCENDENTE
114
La casa que ocupa el planeta regente
* Considero todos los aspectos múltiplos de 30 grados (30, 60, 90, 120,
150 y 180 grados) como «aspectos mayores». Para más detalles sobre el signifi
cado de cada aspecto concreto, véase el capítulo 8.
115
aspecto con el Ascendente siempre producen un impacto diná
mico y afectan a la imagen de la personalidad y a todas las for
mas de autoexpresión. Cualquier planeta que esté en aspecto
con el Ascendente teñirá intensamente el campo de energía del
individuo y su actitud ante la vida.
116
d) Cualquier planeta que forme un aspecto con el Ascen
dente añade sus características a la conciencia de la persona,
desde muy temprana edad.* Las tendrá consigo, a su total dis
posición, aunque tal vez deba aprender a reconocerlas o inte
grarlas. En otras palabras, el individuo podrá desarrollar cada
vez más esas características con el paso del tiempo. Una vez
haya aprendido a aprovecharlas, pueden convertirse en una im
portante fuerte de energía para él.
117
dría escribirse un libro entero sobre las interacciones de todas
las combinaciones entre el Sol y el Ascendente; pero, para
poner sólo un ejemplo, un Ascendente Géminis siempre con
llevará una actitud ante la vida más curiosa y viva a nivel social e
intelectual que cualquier signo solar. Otorgará velocidad a un
lento Sol en Tauro, hará que el Sol en Escorpio sea más socia
ble y menos reservado, ayudará a un Sol en Capricornio a ser
menos defensivo y más comunicativo y animará a un Sol en
Cáncer a ser menos tímido. Y sin embargo, en todos los casos,
independientemente de lo similares que puedan parecer la per
sonalidad y las actitudes de estas personas con Ascendente Gé
minis, la naturaleza central indicada por el Sol seguirá estando
definida por el signo que éste ocupe.
Otra herramienta útil para comprender cómo interactúan el
Ascendente y el signo solar de una persona es comparar los ele
mentos de ambos factores. Por ejemplo, una persona con el Sol
en Cáncer y el Ascendente en un signo de fuego será mucho
más extrovertida, más vigorosamente expresiva y confiada que
otra con el Sol en Cáncer y, por ejemplo, el Ascendente en un
signo de tierra, que será más conservadora y autoprotectora.
Otro ejemplo: Una persona con el Sol en un signo de aire y un
Ascendente de agua parecerá mucho más emocional de lo que
es en realidad, mientras que una persona con el Sol en un signo
de agua y un Ascendente de aire parecerá mucho más desape
gada y menos emocional de lo que realmente es.
El Sol siempre produce una manifestación fuertemente ac
tiva del signo en el que está. Aunque los aspectos que forman el
Sol modifican su forma de manifestarse, la energía del signo
solar nunca podrá verse tan completamente alterada como la
del signo Ascendente. El Ascendente a menudo no contiene
ningún planeta, e incluso en el caso de que contenga uno o
dos, no puede tener el mismo poder que el signo que contiene
al Sol (a menos, claro está, que el signo solar sea también el As
cendente). Las características y la energía del Ascendente pue
den, en muchos casos, modificarse más fácilmente que las del
signo solar. Los aspectos que forma el Ascendente modifican
en gran manera su expresión, y el signo que ocupa y los aspec
tos que forma el regente del Ascendente tienen un profundo
118
impacto en la expresión de la energía del signo Ascendente.
La complejidad que implica el Ascendente explica muchas
cosas. Explica por qué muchas personas no se identifican de
masiado con su signo Ascendente. Explica por qué a los estu
diantes de astrología al principio les resulta tan difícil captar el
concepto y la interpretación del Ascendente. Explica cómo es
que muchas e importantes características y tendencias de un in
dividuo dado no sean inmediatamente aparentes en el simbo
lismo del Sol y del Ascendente, y por qué, debido a ello, mu
chas personas no ven demasiada utilidad en las «etiquetas»
astrológicas básicas.
Hay que señalar también que la gente es relativamente poco
consciente de la naturaleza de su Ascendente, en comparación
con la de su signo solar. En este sentido, el Ascendente es un
factor que podemos desarrollar conscientemente con el paso
del tiempo y que podemos utilizar, también conscientemente,
para que nos ayude a autoexpresarnos. He conocido a muchas
personas que se han sentido aliviadas al conocer cuál era su As
cendente, ya que este conocimiento les ha proporcionado la
posibilidad de identificar en sí mismas una tendencia muy pro
funda pero de la que no eran del todo conscientes. En algunos
casos, las características y capacidades simbolizadas por el As
cendente sólo estaban empezando a surgir, y el hecho de
aprender las claves astrológicas de este factor ayudó en gran
manera a esas personas en su desarrollo personal. (Hay que re
marcar aquí que, a diferencia de la mayor parte de los demás
factores de la carta, el entorno de la infancia puede estimular o
inhibir la energía del Ascendente, ya que es el canal primario
mediante el cual se da la interacción entre la persona y el
mundo exterior.)
Sin olvidar que el Ascendente es fácilmente modificable por
los aspectos que forme y por la posición de su planeta regente
(así como por los aspectos de los planetas emplazados en la
casa I), podemos hacer unas cuantas consideraciones generales
sobre los doce posibles Ascendentes. Conviene que el lector
utilice también las orientaciones para la interpretación del Sol
en los signos (al principio del capítulo 5) para explorar más a
fondo la naturaleza esencial de cada Ascendente. Es importante
119
que los estudiantes utilicen ese capítulo como ayuda en la in
terpretación de los distintos Ascendentes. Creo que esas orien
taciones para la interpretación del Sol funcionan muy bien
cuando se aplican al Ascendente y, por lo tanto, en vez de repe
tir en los siguientes párrafos esas frases clave, intentaré enfocar
el significado del Ascendente desde otro ángulo.
En las páginas siguientes, y en bien de la brevedad, voy a
utilizar ASC como abreviatura ampliamente aceptada del Ascen
dente. Aquí y allí, en los párrafos que siguen, voy a señalar tam
bién algunos contrastes importantes entre el Sol en un determi
nado signo y el Ascendente en este mismo signo que he ob
servado durante los últimos veinte años. Admito que estas
observaciones son subjetivas y que tal vez no puedan aplicarse a
todos los casos que el lector conozca. Pero creo que estimular
el pensamiento y tal vez incluso la controversia es un método
de aprendizaje más útil que la simple consignación de una lista
interminable de adjetivos para cada Ascendente. El lector de
berá considerar las siguientes evaluaciones comparativas como
meras orientaciones y cuestiones sujetas a investigación, y no
como afirmaciones rígidas de verdad absoluta.
Ascendente Aries
Ascendente Tauro
120
pose; se sienten a disgusto si se les da prisa y en su naturaleza
existe una vena cuya motivación son los placeres y el sentido
estético. Pueden ser perezosos o firmemente productivos, pero
siempre insisten en hacer las cosas a su manera y a su ritmo. El
signo que ocupe Venus afectará en gran manera la ambición o
el dinamismo de la persona. A menudo, el Sol en Tauro parece
más perezoso que un ASC Tauro (probablemente porque el Sol
es la energía vital esencial), y el Sol en Tauro parece ser tam
bién más previsiblemente posesivo. Ambos quieren disfrutar
de lo que hacen, y por eso se niegan a apresurarse, sobre todo
si las prisas interfieren en el placer que se deriva del aquí y
ahora. Su actitud ante la vida es extremadamente física y sen
sual, y tienen una fuerte necesidad de intimidad, afecto y segu
ridad.
Ascendente Géminis
Ascendente Cáncer
121
tipo de empatía más superficial que el Sol en Cáncer, cuyos
sentimientos tienden a calar más hondo y a conmover más a la
persona. El ASC Cáncer a menudo parece más reservado y re
traído que la persona con el Sol en Cáncer, que en virtud de su
gran habilidad para actuar, parece más sociable y comunicativa.
La persona con ASC Cáncer suele ser muy introvertida, aunque
he visto casos con la Luna en Leo o en otro signo extrovertido
en los que predominaban tendencias orientadas hacia afuera.
Ascendente Leo
Ascendente Virgo
Las personas con ASC Virgo a menudo tienen una mayor con
fianza en sí mismas que las que tienen al Sol en Virgo, y por ex
traño que parezca, su humildad parece más auténtica, al menos
en un sentido: las personas que tienen ASC Virgo siempre reco
nocen que aún les queda inucho que aprender y avanzar para
mejorarse a sí mismas. Las autocríticas que tan a menudo derro
tan y deprimen a las personas con el Sol en Virgo también se
122
dan, aunque con menos frecuencia, en las de ASC Virgo. Es
como si este Ascendente intentase deshacerse de sus dudas en
vez de quedarse atrapado dentro de ellas. Las actitudes conven
cionales y conservadoras que se encuentran en abundancia en
el Sol en Virgo no están tan arraigadas en las personas con ASC
Virgo, que pueden parecer distantes, serias o retraídas, aunque
esta apariencia esconda una naturaleza mucho más desbor
dante. La persona con el Sol en Virgo es más inclinada al análi
sis detallado que la que tiene ASC Virgo, aunque ambas suelen
mostrar pericia manual y artesana.
Ascendente Libra
Ascendente Escorpio
123
la exploración de los motivos de los demás (mediante la psico
terapia, por ejemplo) o el estudio de lo desconocido o esoté
rico. Aunque a menudo se describe al Escorpio como valeroso,
lo que normalmente no se menciona es el importante papel
que tiene el miedo en sus acciones. Para Escorpio, la mejor de
fensa es un buen ataque. Las personas con ASC Escorpio están a
la defensiva hasta un grado al que normalmente no llega el Sol
en Escorpio. Éste es un signo de extremismo emocional y, por
lo tanto, resulta fácil encontrar una poderosa expresión nega
tiva del ASC Escorpio por cada expresión positiva. El ASC Es
corpio se ha ganado con los años una reputación más bien ne
gativa, algo que no es completamente inmerecido. Ningún otro
Ascendente puede rivalizar con su carácter vengativo, duro y ce
loso. La venganza es con frecuencia un fuerte factor motivador
en su conducta, como también lo es a veces una obsesión para
noide por la autoconservación. Esto, a menudo, toma la forma
de una renuencia a dar rienda suelta a sus emociones o a des
prenderse de su dinero; tiene mucho miedo de soltarse y per
der el control. Las personas con ASC Escorpio pueden ser per
ceptivas con respecto a los sentimientos y motivaciones más
profundos de los demás, cuando no proyectan sus propios mo
tivos en otras personas. Pueden ser extremadamente ingeniosas
y a menudo se enfrentan a difíciles retos o peligrosas misiones.
Los rasgos negativos antes mencionados suelen estar muy ate
nuados en las personas con el Sol en Escorpio, que son muy
leales con las personas a quienes permiten entrar en su «círculo
íntimo». Asimismo, la tendencia de este signo a la autodestruc
ción parece ser mucho menos común en las personas con el Sol
en Escorpio que en las que tienen este signo en el ASC. Al con
siderar el planeta regente del ASC, el signo que ocupa Marte es
siempre más importante que el signo que ocupa Plutón, y un
Marte positivamente dirigido puede ayudar a canalizar y a trans
formar la energía a menudo autodestructiva de Escorpio.
Ascendente Sagitario
124
el Sol en Sagitario, son expresados por casi todas las personas
con ASC Sagitario. En realidad, puedo describir a todas las per
sonas con ASC Sagitario que he conocido como constantemente
«alegres», aunque tuvieran que afrontar continuos obstáculos y
decepciones. La tendencia a predicar vigorosamente las propias
creencias como verdad universal se da tanto en el ASC Sagitario
como en el Sol en este signo, pero la expresión de esta tenden
cia por parte del ASC Sagitario es más tolerante e inspiradora,
mientras que las prédicas de la persona con el Sol en Sagitario
se experimentan como si a uno lo golpeasen en la cabeza con
«la Verdad». En otras palabras, el carácter farisaico está más mar
cado en los que tienen al Sol en Sagitario. Además, las personas
con ASC Sagitario casi nunca muestran ese descontento sin ob
jetivo y cambiante característico de los que tienen al Sol en Sa
gitario. El ASC Sagitario parece más inclinado hacia la acción
definida de acuerdo con un ideal, mientras que el Sol en Sagita
rio se limita sólo a la actividad teórica o mental.
Ascendente Capricornio
125
guro. Ambos son tan impersonales que sus relaciones con los
demás suelen ser problemáticas, aunque al Sol en Capricor
nio le resulta más difícil que al ASC relacionarse de igual a
igual.
Ascendente Acuario
Tanto en las personas con ASC Acuario como en las que tienen
al Sol en este signo predominan la rebeldía y la originalidad,
pero estas características llegan mucho más hondo en los que
tienen al Sol en este signo. Son durante toda la vida unos aman
tes de lo nuevo, lo imaginativo, lo revolucionario, aunque a me
nudo no lo expresen de manera abierta. Las personas con ASC
Acuario parecen un poco alocadas; en realidad se sienten con
frecuencia rebeldes, pero existe una mayor sintonía con lo con
vencional en ellas que en la mayor parte de los individuos con
el Sol en Acuario. Ambos tipos perciben y comprenden las
cosas deprisa, son de mente rápida y aprenden con gran rapi
dez, lo cual puede resultar asombroso para sus amigos más len
tos. También ambos exhiben un frío desapego que es frustrante
y ofensivo para las personas más sensibles; el Sol en-Acuario pa
rece ser más reservado que el ASC Acuario. La regencia tradicio
nal de Saturno suele ser más fuerte que la de Urano en muchas
personas con ASC Acuario. La casa y el signo en los que esté
emplazado Saturno son siempre importantes para todas las per
sonas con ASC Acuario.
Ascendente Piscis
A causa de la debilidad del Sol en Piscis, que hace que los indi
viduos con el Sol en este signo estén fuertemente influidos por
todos los demás factores de la carta, parece como si hubiera
muchas más personas con el Sol en Piscis que con ese Ascen
dente. Los ASC Piscis son, por lo general, sensibles, compasi
vos, imaginativos y serviciales. Parecen tener una fortaleza de
carácter de la que a menudo carecen las personas con el Sol en
Piscis, las cuales son, con frecuencia, pasivas, evasivas, escapis
tas e irresponsables. Probablemente sea el antiguo regente de
126
Piscis, Júpiter, el que otorga la fuerza de carácter y la vivacidad
que es especialmente evidente en tantas personas con ASC Pis
cis; a veces su influencia es mucho más fuerte que la del re
gente moderno, Neptuno. De hecho, en las personas con ASC
Piscis hay que mirar siempre el signo y la casa que ocupa Júpi
ter para encontrar la clave de su naturaleza. Además de su capa
cidad para mostrar empatía y ayudar a los que se encuentran en
dificultades, las personas con ASC Piscis suelen ser muy filosó
ficas y se muestran sorprendentemente imperturbables cuando
son ellas las que tienen problemas. Al igual que las personas
con ASC Virgo (su signo opuesto), las que tienen ASC Piscis no
sienten la necesidad de obtener fama y reconocimiento público
por la ayuda que prestan a los demás.
EL MEDIO CIELO
127
El planeta regente del Medio Cielo
El planeta regente del signo en el que se encuentra el Medio
Cielo no sólo es importante debido a su significado simbólico
general, sino también porque la casa que ocupa ese planeta
muestra casi siempre dónde tiene la vocación verdadera su
enfoque más claro. Esa casa representa un campo de experien
cia que se siente como la vocación auténtica de la persona a un
nivel muy profundo. Si el Medio Cielo de un individuo tiene un
regente tradicional y un regente moderno, puede ser impor
tante la posición de ambos en las casas. Sin embargo, el signo
que ocupe el regente tradicional es normalmente más impor
tante que el del regente moderno.
128
para el individuo es importante contribuir a la sociedad con
algo artístico o hermoso. Es probable que las interacciones de
persona a persona sean muy importantes para él, y también que
se preocupe por hacer una contribución grata y cooperativa a la
sociedad.
Otros ejemplos: en las cartas de tres editores que me han ve
nido de repente a la mente, Júpiter forma un aspecto casi
exacto con el MC en las tres: conjunción en una de ellas y sextil
en las otras dos. Y, tradicionalmente, Júpiter es el planeta de las
publicaciones.
129
7
Las casas:
Orientaciones para su
interpretación
Las casas representan los campos de experiencia donde operan
las energías de los signos y de los planetas. En vez de simboli
zar sólo las experiencias externas y las circunstancias ambienta
les definidas por la mayor parte de la astrología tradicional, las
casas también revelan el estado interior, las actitudes y la expe
riencia subjetiva del individuo. Al contemplar la colocación de
los planetas en la carta natal, un astrólogo puede decir qué ni
veles y áreas de experiencia estarán más fuertemente realzados
en la vida del individuo. El sistema de palabras clave del que
nos ocuparemos en las páginas siguientes pretende primordial
mente clarificar la interpretación y facilitar la comprensión del
significado psicológico e interior de las casas, en un intento de
percibir los significados esenciales de los campos de experien
cia llamados «casas». Si se comprenden los significados esencia
les, pueden entonces aplicarse para iluminar también las diver
sas actividades y experiencias tradicionalmente simbolizadas
por las casas.
EL ENFOQUE HOLISTA
EN LA INTERPRETACIÓN DE LAS CASAS
131
Las casas angulares (1, IV, VII, X) están asociadas con la ac
tividad del individuo y tienen un impacto inmediato en la es
tructura de su vida. La palabra clave para las casas angulares es
acción.
Las casas sucedentes (II, V, VIII, XI) están asociadas con los
deseos individuales y las áreas de la vida que queremos contro
lar y consolidar. La palabra clave para este tipo de casas es segu
ridad.
Las casas cadentes (III, VI, IX, XII) son áreas en las que se
da la absorción, el intercambio y la distribución de pensamien
tos y observaciones. La palabra clave para estas casas es apren
dizaje.
132
muestran lo que ocurre en el subconsciente e indican los pro
cesos de adquisición de conciencia mediante la asimilación de
la esencia del pasado, mientras simultáneamente se da una libe
ración de recuerdos inútiles y temores que nos retienen. Una
persona con énfasis en estas casas vive de gran manera en sus
sentimientos y en sus «anhelos» más profundos. Las necesida
des emocionales y del alma dominan gran parte de su actividad
vital y de su empleo de energía. Los planetas situados en las
casas de agua influyen en la predisposición emocional del indi
viduo, en su forma de satisfacer sus necesidades íntimas y de
afrontar sus sentimientos obsesivos, y marcan hasta qué punto
vive de una manera privada, es decir, en su interior. Las pala
bras clave para las casas de agua son emocional y alma.
133
Las casas de fuego: La trinidad de la vida, I, V, IX
134
Modo de expresión Nivel de experiencia
La casa IV
La casa IV es el área de acción directa en el nivel emocional y
del alma. Toda acción llevada a cabo en este nivel de experien
cia está necesariamente condicionada por factores que escapan
a nuestro control. Tradicionalmente, la casa IV está relacionada,
entre otras cosas, con el hogar y la familia. ¿En qué otra esfera
de la vida actuamos basándonos en los hábitos y en las emocio
nes tanto como cuando tratamos con los miembros de nuestra
familia? Esta casa también simboliza el hogar como fuente (o
como carencia) de renovación y nutrición.
Las personas que tienen una casa IV muy acentuada sienten
la necesidad de actuar en el nivel emocional más profundo a fin
de asimilar la esencia de su experiencia en la infancia y la ju
ventud. Anhelan la paz interna, la paz de su propio yo, y, por lo
tanto, tienen casi siempre una fuerte necesidad de intimidad. A
menudo se concentran en actividades que desarrollan la vida
interior y estimulan el progreso del alma.
La casa VIII
La casa VIII representa la necesidad de encontrar seguridad
emocional y del alma. La sexualidad relacionada con esta casas
está acicateada no sólo por el instinto sino también por la nece
sidad de experimentar una seguridad emocional fundamental
mediante la fusión con otra persona. Mucha gente intenta tam-
135
bién conseguir esta sensación de seguridad mediante la adqui
sición de poder e influencia sobre los demás o mediante los ne
gocios.
Aunque la persona con un énfasis en la casa VIII puede bus
car seguridad en los valores materiales, el poder, el sexo o el
conocimiento psíquico, el verdadero sentimiento de seguridad
emocional y del alma puede darse sólo cuando los tumultuosos
conflictos emocionales que siempre simboliza esta casa empie
zan a amainar. Los estudios esotéricos relacionados con esta
casa son muy útiles como medios para alcanzar la paz interior a
través del conocimiento de las leyes más profundas de la vida.
La sexualidad simbolizada por la casa VIII es una expresión del
deseo de renacer mediante la unión con un poder más grande
que el yo aislado. En resumen, esta casa simboliza el anhelo de
un estado de paz emocional que sólo podemos alcanzar si
avanzamos liberándonos de los deseos y la obstinación compul
siva.
Esta casa está asimismo asociada con cuestiones y activida
des relacionadas con energía liberada de varias maneras y con
la forma subyacente de la energía: sistemas curativos, estudios
esotéricos, sexo, métodos de transformación, inversiones y
obligaciones financieras...
La casa XII
La casa XII es la esfera del aprendizaje en el nivel emocional y
del alma. Este aprendizaje tiene lugar mediante el crecimiento
gradual de la conciencia que acompaña la soledad y el creci
miento profundo, a través del servicio desinteresado o me
diante la dedicación a un ideal elevado. En su nivel más pro
fundo, esta casa indica el deseo de buscar paz para el alma a
través de la entrega a una unidad superior, mediante la dedica
ción a un ideal trascendente y con la liberación de los fantas
mas de acciones o pensamientos pasados.
136
LAS CASAS DE TIERRA
La casa X
Esta casa de tierra trata de la acción a nivel material y, tradicio
nalmente, se dice que representa la posición de la persona en
el mundo, su reputación, su ambición y su vocación. La acción
que lleva a cabo un individuo en el mundo material forma la
base sobre la que se sostiene su reputación. Y, a fin de actuar de
manera efectiva en el mundo material, la persona necesita la
autoridad necesaria para hacerlo, otro significado de la casa X.
Las palabras clave también clarifican la tradicional relación de
la casa X con la ambición concreta que esperamos lograr en el
mundo o con la llamada que sentimos para contribuir a la so
ciedad, aunque este segundo caso se refiere a un concepto del
destino que va más allá de la ambición personal.
La casa 11
Las palabras clave para la casa I I son seguridad material. Estas
palabras describen de manera adecuada la relación de esta casa
con el dinero, las ganancias, las posesiones y el deseo de con
trolarlo todo: personas y cosas. Las palabras clave también clari
fican un principio más amplio que subyace en tales inclinacio
nes, ya que muchas personas con un fuerte énfasis en la casa 11
no sólo están interesadas en el dinero en sí mismo sino que
están sedientas de seguridad en el mundo material. Para conse
guir esta seguridad necesitan gran cantidad de recursos, a me
nudo también el dinero. Las actitudes ante estas cuestiones
están, por lo general, claramente simbolizadas por los factores
de la casa 11.
Otra fuente de seguridad material que, con frecuencia,
puede verse en las personas con una casa II fuertemente mar
cada es la importancia de la influencia relajante y estabilizadora
que les otorga la experiencia de la naturaleza. Para muchos,
una sintonización innata y llena de significado con el entorno
natural es una fuente de seguridad de igual importancia que las
137
posesiones materiales. En la misma línea, podría decirse que el
vínculo con la forma y las cosas es la expresión de una fuerte
relación con la tierra.
La casa VI
La casa VI tradicionalmente va asociada con el trabajo, la salud,
el servicio, los deberes y la sensación de ser útil. Cuando
vemos que el principio subyacente de la casa VI es el del
aprendizaje a través de la experiencia inmediata con las cues
tiones materiales, podemos fácilmente comprender la motiva
ción que hay detrás de esas actividades. Aprendemos sobre las
necesidades y limitaciones materiales de nuestro cuerpo princi
palmente mediante los problemas de salud, y obtenemos una
perspectiva práctica de nosotros mismos a través del cumpli
miento cotidiano de nuestro trabajo y nuestras otras obligacio
nes. Todas estas esferas de experiencia nos ayudan a aprender a
ser humildes, a aceptar nuestras limitaciones y a asumir la res
ponsabilidad de nuestro estado de salud, tanto físico como
mental. Cuando hayamos comprendido que la casa VI repre
senta una fase de purificación, educación y desarrollo de la hu
mildad mediante el contacto inmediato con el nivel material de
la experiencia, podremos empezar a interpretar esta casa de una
manera verdadera y positiva.
La casa I
La casa I es la casa de fuego angular y representa la identidad
en acción del individuo. Tradicionalmente, esta casa está aso
ciada con la energía y la apariencia del cuerpo físico. Si utiliza
mos las palabras clave, podemos ver que el cuerpo es la propia
identidad en acción. Los demás nos reconocen y están influidos
por nuestra forma más característica de movimiento físico y ex
presión. Las palabras clave también apuntan hacia las formas de
138
creatividad, iniciativa, liderazgo y autoexpresión que son úni
camente nuestras y que están indicadas por los factores de la
casa l.
La casa V
La casa V es la casa de fuego sucedente y representa la bús
queda de la seguridad de la identidad. Las personas que tienen
esta casa realzada buscan una sensación de seguridad del yo
identificándose con las personas o cosas en las que se ven refle
jadas (las cosas que han hecho, las personas a las que aman...) y
sintiéndose apreciadas, reconocidas o aclamadas por los demás.
El deseo de llegar a ser importante y el intento de obtener una
sensación de seguridad en uno mismo se reflejan en todas las
cuestiones generalmente relacionadas con esta casa: hijos, crea
tividad, y aventuras amorosas.
También se asocia la casa V con el hecho de correr riesgos.
Prácticamente, todos los asuntos de la casa V (las apuestas, las
aventuras amorosas, tener hijos, la creatividad y expresarse pú
blicamente uno mismo) son en esencia arriesgados. De esto
podemos aprender que nos sentiremos más seguros de noso
tros mismos si desarrollamos la habilidad de correr riesgos. Un
concepto de la identidad rígido y estático no proporciona segu
ridad.
La casa IX
La casa IX es la casa de fuego cadente y representa el aprendi
zaje en el nivel de la identidad; en otras palabras, aprender
quién es uno realmente. De este principio esencial manan
todas las actitudes religiosas y filosóficas, los viajes, las investi
gaciones y las actividades con las que esta casa está general
mente relacionada. Las personas con un énfasis en esta casa se
sienten atraídas por actividades que ensanchen sus horizontes
de autoconciencia, amplíen el alcance de su comprensión y les
ayuden a obtener una perspectiva de la naturaleza humana y
139
una visión general lo más amplia posible del universo. Las per
sonas que tienen una casa IX muy marcada necesitan dedicarse
a su desarrollo personal y tener la sensación de espacio y gran
des posibilidades.
La casa VII
La casa VII simboliza la acción en el nivel social e intelectual.
La relación de persona a persona es la experiencia básica de
esta casa, y todas las estructuras y actividades sociales depen
den de las características de las relaciones personales. A nivel
individual, las características de la pareja del individuo tienen
una importancia tal que predominan sobre todas las demás es
feras de la vida: salud, finanzas, sexo, hijos, éxito profesional,
etc.; por lo tanto, las relaciones íntimas tienen un poderoso im
pacto en la vida social del individuo y en su desarrollo intelec
tual.
La casa XI
La casa de aire sucedente es la XI y representa la búsqueda de
seguridad intelectual y social. Las personas en cuya carta pre
domina especialmente la casa XI tienden a afiliarse a grupos o a
unirse a amigos que compartan su inclinación intelectual, aun
que puede que no estén en absoluto de acuerdo sobre los deta
lles específicos. Su búsqueda de seguridad intelectual les con
duce también a vastos sistemas de pensamiento, ya sean
políticos, metafísicos o científicos. La manera más efectiva de
que una persona con una casa XI fuerte consiga la seguridad
que busca consiste en establecer un firme objetivo individual
que no sólo cubra sus necesidades personales sino que también
armonice con las necesidades de la sociedad en general.
140
La casa 111
La casa III es el campo del aprendizaje en el nivel social e in
telectual. Representa, por lo tanto, todas las formas de inter
cambio de información, como, por ejemplo, la habilidad para la
comunicación básica, el trabajo en los medios de comunica
ción, el comercio, etc. Las personas con un fuerte énfasis en la
casa III tienen una profunda y a veces insaciable necesidad de
comunicarse con los demás, y a menudo poseen la habilidad
necesaria para tratar de una manera fácil y amistosa con perso
nas de las más diversas clases y con los intereses más opuestos
( depende de los planetas que se hallen en esta casa). Mientras
que el aprendizaje de la casa IX se produce gracias a la utiliza
ción de una mente inspirada e intuitiva, el aprendizaje de la
casa III se produce mediante la aplicación de la lógica, la razón
y la inagotable curiosidad del individuo.
Esta casa no sólo representa la comunicación con los demás,
sino que muestra también cómo funciona la mente de la per
sona. Los planetas que se hallen en esta casa revelarán cómo
utilizamos la mente y cómo comunicamos los pensamientos, y
también cómo nuestras pautas de pensamiento ejercen un im
pacto en nuestra vida en general.
ORIENTACIONES INTERPRETATIVAS
PARA LA COMPRENSIÓN DE LAS CASAS
141
energía que opera en la vida y las casas son bastante secunda
rias. Por ejemplo, se puede realizar un trabajo muy preciso en
astrología sin utilizar para nada las casas cuando no se sabe con
exactitud la hora del nacimiento. Incluso en ese caso se puede
practicar entre un 60 y un 90% de astrología útil con esa per
sona. Y, por último, la posición de un planeta en un signo de
terminado y los aspectos que forma son tan importantes y domi
nantes que intentar interpretar aisladamente su posición por
casa, sin referencias al signo que ocupa y a sus aspectos, a me
nudo da como resultado unas afirmaciones sumamente impre
cisas. Es mucho más preferible utilizar orientaciones fiables y
descubrir la realidad a través del diálogo.
Considero que las cuatro orientaciones siguientes son ex
traordinariamente fiables a la hora de comprender las cartas na
tales y las vidas de las personas reflejadas en ellas.
142
das, formando una familia o dedicándose al desarrollo de su
alma.
143
mientos de afecto, y donde podemos desarrollar una sensación
más profunda de aprecio hacia los demás, a la vez que la sensa
ción de ser apreciados por ellos.
Sea cual sea la casa ocupada por Marte, es en ella donde po
demos sintonizar de manera más inmediata con nuestra agresi
vidad, nuestro coraje y nuestra capacidad de iniciativa. Este
campo de experiencia es crucial para mantener la energía física
y la salud; idealmente, las actividades en esta esfera nos aportan
energía y nos estimulan para que reavivemos lo que nos motiva
a luchar.
Sea cual sea la casa que ocupe Júpiter, es en ella donde ex
perimentamos de manera más inmediata la fe, la confianza y la
esperanza en el futuro. En este campo de experiencia, podemos
desarrollar más fácilmente una conciencia optimista de nuestra
propia capacidad de crecimiento y mejora.
Sea cual sea la casa ocupada por Saturno, es ahí donde po
demos experimentar estabilidad, estructura, satisfacción pro
funda y un objetivo en la vida. En este campo de experiencia,
debemos trabajar y asumir responsabilidades, y aceptar la pre
sión como un moldeado de nuestro propio carácter. Esta casa
representa siempre una esfera de la vida muy importante para
nosotros.
Sea cual sea la casa ocupada por Urano, es en ella donde po
demos experimentar de manera más inmediata nuestra propia
unicidad, originalidad, genio, objetividad y necesidad de exci
tación. En esta esfera de la vida, nos expresamos libre, inventiva
y experimentalmente. Además, en esta casa, podemos sintoni
zar con cuestiones que atañen a la sociedad en general y contri
buir al logro de cambios positivos en el mundo.
Sea cual sea la casa ocupada por Neptuno, es en ella donde
experimentamos más directamente la realidad de lo no mate
rial, lo místico, lo trascendente y lo inspirador. Es ahí donde
más fácilmente podemos entrar en una corriente de imagina
ción y donde habitualmente escaparemos de la rutina y de las
circunstancias opresivas y ab\}rridas. Esta casa puede en algunos
casos dar una pista sobre el tipo de experiencia que nos ayude a
espiritualizamos y a refinar nuestra vida. Es también la casa
donde solemos idealizar excesivamente las cosas.
144
Sea cual sea la casa ocupada por Plutón, es ahí donde expe
rimentamos una transformación total de nuestras propias actitu
des y de la expresión de nuestras pautas de conducta profunda
mente compulsivas. Tenemos, por lo general, un enfoque
particularmente profundo y total de este campo de experiencia,
y el hecho de afrontar esta esfera de la vida de forma sincera y
directa puede contribuir a la evolución de nuestra propia con
ciencia.
UN PUNTO CRUCIAL
EN LA INTERPRETACIÓN DE LAS CASAS
Hay que señalar que los planetas que forman conjunción con la
cúspide de una casa (con un orbe de 6 grados), en cualquier
lado de la cúspide, han de considerarse incluidos en esa casa.
Por ejemplo, si una persona tiene la cúspide de la casa V a 24
grados de Sagitario, y Venus se halla a 18 grados de Sagitario,
Venus está en conjunción con la cúspide de la casa V. Aunque
muchos astrólogos tradicionales interpretarían este emplaza
miento exclusivamente como Venus en la casa IV, este viejo
enfoque asume que las casas son cajitas separadas de actividad
vital que empiezan y terminan de manera repentina. Sin em
bargo, la experiencia enseña que las casas son campos de expe
riencia, parecidos a los campos de energía, que se desarrollan
lentamente, llegan a su cima y luego su fuerza se va debilitan
do.1º
Tal vez, la aplicación mas importante de esta orientación in
terpretativa sea la comprensión correcta de las conjunciones
que forman los planetas con la línea del horizonte de la carta,
es decir, con el Ascendente o el Descendente. Son innumera
bles las veces que he oído decir a alguna persona, con un tono
de voz confundido, cosas como: «Tengo a Marte en la casa XII
pero actúa como si estuviera en la casa I», o «No tengo ningún
planeta en la casa VII, aunque Saturno está en la VI a sólo 4 gra
dos de la cúspide de la VII, y un Saturno en la casa VII sería ab
solutamente lógico si se tiene en cuenta cómo es mi vida». Aquí
se podría decir que si algo camina como un pato y grazna como
145
un pato, se trata probablemente de un pato. Esas personas «tie
nen» a Marte en la casa I y a Saturno en la casa VII respectiva
mente.
Cualquier planeta en conjunción con el Ascendente o el
Descendente (con un orbe de 6 grados) debe considerarse
como situado en la casa I o en la casa VII. Este planeta repre
senta, por lo tanto, una dimensión de la experiencia que es pro
fundamente importante, y a veces incluso dominante, en la acti
tud del individuo ante la vida. Del mismo modo, cualquier
planeta en conjunción con el Medio Cielo (llamado también
MC, que es la cúspide de la casa X en la mayor parte de los sis
temas de casas) o con su punto opuesto, el Imum Coeli (IC),
tiene también un importante impacto en la motivación del indi
viduo, su reputación, su seguridad, la influencia que ha reci
bido de sus padres, etc., es decir, en todas las cuestiones rela
cionadas con la casa X y la casa IV. Esto será también cierto
cuando un planeta se encuentre aparentemente en la casa IX o
en la casa III, siempre y cuando esté como máximo a 6 grados
del MC o el IC.
146
cautelosos y moderados al utilizar en la interpretación los sig
nos situados en las cúspides de las casas. Por lo general, es
mejor concentrarse en las casas en las que estén emplazados los
planetas, en vez de atribuir demasiada importancia a las casas
vacías o a los signos que se hallan en las cúspides como facto
res interpretativos aislados.
147
8
La comprensión de los
aspectos planetarios
149
ponden con la experiencia de la tensión interna y, por lo gene
ral, impulsan una acción definida o al menos el desarrollo de
una mayor conciencia en las esferas indicadas. Aunque los tér
minos «inarmónico», «difícil» y «malo» son utilizados a menudo
en la bibliografía astrológica para referirse a estos aspectos, di
chos términos pueden ser engañ.osos, ya que es posible que el
individuo desarrolle un modo de expresión de estas energías
relativamente armonioso mediante el trabajo, la aceptación de
responsabilidades u otros desafíos que son capaces de absorber
toda la intensidad de la energía liberada. Los aspectos estimu
lantes muestran que las energías implicadas (y, por tanto, las di
mensiones vitales del individuo cuya carta contiene un aspecto
de ese tipo) no vibran en armonía. Tienden a interferirse mu
tuamente en su expresión y crean tensión en el campo energé
tico, como si dos ondas de energía estuvieran en relación dis
cordante la una con la otra, creando lo que podría llamarse
un tono inestable o irritante. Esta irritación o inestabilidad
puede, sin embargo, llevar al individuo a dar pasos concretos
para resolver esa tensión. Por ejemplo, un aspecto dinámico
entre Mercurio y Marte puede manifestarse como una impa
ciencia (Marte) para comunicarse (Mercurio), un fuerte im
pulso (Marte) a aprender (Mercurio), la tendencia a afirmar
con demasiado vigor (Marte) las propias ideas y opiniones
(Mercurio), un sistema nervioso irritable, una naturaleza ex
cesivamente crítica, etc. Si consigue controlar y dirigir la irri
tabilidad y la tensión interior, el individuo con este emplaza
miento será, no obstante, muy capaz de concentrar ese
tremendo impulso hacia el aprendizaje y el desarrollo de
unas técnicas excepcionales que requieran una aguda inteli
gencia. Una relación planetaria de este tipo puede expresarse
del modo siguiente: 12
150
'
d' Í.·-�
\/
i_ /\
\
''
- .-' , ___.,,,J
_ ' ./
151
ejemplo de Mercurio y Marte, un aspecto armonioso entre
ambos indica una fusión automática de las dos energías que
puede producir fortaleza mental, el poder para afirmar las pro
pias ideas, un fuerte sistema nervioso y la habilidad de proyec
tar las ideas en forma de acción definida. Es como si Mercurio
prestase a Marte su inteligencia para guiar su autoafirmación, a
la vez que Marte vitaliza la percepción y la expresión verbal
mercurianas. Esta relación planetaria puede expresarse visual
mente de este modo:
�-
---- 1
1
I
n\ \
'
1
\
152
UNA LEY PARA LA INTERPRETACIÓN
DE LOS ASPECTOS
Conjunción (Oº)
153
(Sol, Luna, Mercurio, Venus y Marte) o el Ascendente. Esas con
junciones siempre caracterizan fuertes flujos de energía y ex
presión personal (por el planeta y el signo implicados) y los
temas dominantes en nuestra vida (según la casa). Las palabras
clave para la conjunción son acción y autoproyección.
Semisextil (30 º)
Sextil (60 º)
Cuadratura (90 º)
154
normalmente mediante una acc1on concreta, a fin de poder
construir una nueva estructura. Muchos astrólogos han escrito
que la cuadratura tiene la natural�za de Saturno: representa a
qué debemos enfrentarnos. Otro rasgo saturniano relaciona
do con la cuadratura es el miedo, porque a menudo tenemos
miedo de enfrentarnos con lo que simbolizan las cuadraturas
presentes en nuestra carta. El temor ante los desafíos limita la
energía de que disponemos para afrontar directamente el pro
blema que nos acucia.
Trígono ( 12 O º)
Quincuncio ( 150 º)
155
pricornio relaciona el elemento aire mutable con el elemento
tierra cardinal, muy poco similares pero que potencialmente
forman una combinación que propicia una profunda compren
sión y habilidad práctica). Es importante ser consciente de
ambas energías, porque con frecuencia parece que la expresión
de cada uno de los dos factores implicados actúa sobre la otra.
Así, si no somos conscientes de ambas energías, una de ellas
puede interferir en la otra, causando un problema porque estas
energías no están bien integradas. Tratar de manera efectiva
con este aspecto requiere discernimiento a la hora de ajustar
sutilmente nuestro propio modo de enfocar esas esferas de la
vida en vez de intentar forzar una solución.
Oposición ( 180 º)
156
representan dimensiones de la experiencia y rara vez se expre
san o se sienten como algo aislado. Siempre se afectan mutua
mente, independientemente de qué aspecto mayor formen en
la carta natal. Con mucha frecuencia, el tipo de aspecto entre
dos o más planetas es menos importante en la interpretación
que el hecho de que esas dos energías concretas estén en cons
tante interacción.
En otras palabras, por ejemplo, el Sol en aspecto exacto o
casi exacto con Urano tendrá la mayor parte de veces las mis
mas características tanto si el aspecto es una cuadratura, un trí
gono, un quincuncio o un semisextil. Hay, en realidad, una di
ferencia considerable entre los aspectos, como se ha descrito
en las páginas anteriores; sin embargo, tiendo a concentrarme
más en las interacciones y fusiones de las energías planetarias
concretas implicadas en un aspecto. Las manifestaciones negati
vas y positivas de una determinada combinación planetaria pue
den coexistir y ser ambas expresadas por un individuo con
creto, independientemente de qué ángulo exacto o casi exacto
separe a los dos planetas. La exactitud de un aspecto es siempre
importante en relación con el nivel de intensidad que mani
fiesta dicho aspecto.
En realidad, con el paso de los añ.os, me he convencido de
que la mayor parte de aspectos exactos son siempre los más po
derosos y que se les debe prestar la máxima atención a la hora
de interpretar una carta. Recomiendo a los principiantes y tam
bién a los estudiantes más avanzados que se fijen en el aspecto
o aspectos más exactos al evaluar una carta natal o al interpre
tarla. Muchos libros de astrología aconsejan a los estudiantes
adoptar un orbe* de 12 grados de margen al interpretar los as
pectos. Mi experiencia me ha llevado a la siguiente conclusión:
Cuanto más sabe uno lo que funciona de manera más efectiva
en astrología, más pequeño se vuelve el orbe.
Tengo que afirmar que un orbe de 8 o 9 grados es completa
mente inaceptable para la mayor parte de aspectos, porque esos
157
aspectos no tienen un efecto significativo. Con esto quiero
decir que las energías no están ep. interacción con dinamismo
alguno. Sólo en el caso de los aspectos en los que interviene el
Sol, la Luna o el Ascendente se podría aceptar un orbe de 7 gra
dos, pero para los demás aspectos un orbe de 6 grados es in
cluso demasiado amplio. Aconsejo a los principiantes que se
centren en los aspectos con un orbe no superior a 5 grados du
rante las primeras etapas de sus estudios.
Además, la evaluación de cualquier aspecto en una carta
natal ha de tener en cuenta no sólo la naturaleza intrínseca de
los planetas implicados sino también si éstos se hallan en sig
nos «compatibles», es decir, en signos donde puedan expresar
libremente su naturaleza esencial. Si la posición por signo de
un planeta representa por sí sola un conflicto inherente, incluso
un aspecto armónico puede manifestarse de manera poco ar
moniosa. Y si la posición de un planeta en un signo es especial
mente cómoda y compatible, un aspecto cercano considerado
de naturaleza difícil tal vez no resulte una prueba tan severa
como podría parecer a primera vista.
En resumen, cualquier aspecto específico en una carta dada
es completamente único, ya que está tejido de una manera in
trincada dentro de la estructura total de la carta (y, por tanto, en
el tejido de la propia vida). Por ello, hay que aprender los prin
cipios básicos de la interpretación de los aspectos a fin de
poder realizar un trabajo preciso; pero, en definitiva, es necesa
ria una amplia experiencia para ser capaz de comprender las
complejidades de estos factores interpretativos esenciales en
las cartas natales.
158
de masas de toda una generación, ya que permanecen muchos
años en el mismo signo. Muy a menudo, los principiantes se
preocupan excesivamente por una cuadratura entre Urano y
Neptuno, por ejemplo, para descubrir después de una mayor
experiencia que todas las personas nacidas durante un período
que comprende unos dos años tienen el mismo aspecto en sus
cartas natales. Éste es un ejemplo más para aconsejar a los prin
cipiantes que se basen en los factores esenciales y comiencen a
diferenciar, ya desde el principio, los rasgos primarios de los
numerosos rasgos secundarios de cualquier carta.
Sin embargo, si una persona tiene a Neptuno en conjunción
con Saturno, y ambos forman una cuadratura (aspecto de 90 gra
dos) con el Sol, habrá que prestar una considerable atención a
toda la configuración, a esa fusión entre las energías del Sol,
Saturno y Neptuno.
En este libro, a fin de seguir centrándonos en los rasgos pri
marios y fiables de la carta, voy a ofrecer unas orientaciones
sólo para los aspectos que son absolutamente esenciales y
siempre importantes para todas las personas, es decir, los que
afectan a los planetas personales, Júpiter, Saturno y el Ascen
dente. Como ya he mencionado, los otros aspectos tienen rela
tivamente poca importancia a nivel individual, excepto cuando
están relacionados con emplazamientos, estructuras y temas
mayores de la carta. No hay que prestar demasiada atención a
los aspectos formados por Júpiter o Saturno con los tres plane
tas exteriores, si esos aspectos están aislados de los factores ma
yores de la carta. No obstante, si un signo regido por Júpiter o
Saturno está fuertemente realzado en la carta, entonces todos
los aspectos de Júpiter o Saturno adquieren una mayor impor
tancia.
En este capítulo se dan unas breves orientaciones para la in
terpretación de los aspectos, basadas en los principios planeta
rios implicados. La fusión de estas energías de una manera pre
cisa se irá desarrollando con el paso del tiempo y con la
experiencia. Hay que resaltar también que se obtendrá mucho
más rápido una comprensión profunda a través de los diálogos
de persona a persona que mediante las meras «lecturas» especu
lativas aprendidas en los libros que realizan personas que ni si-
159
quiera han visto nunca a su «cliente». Al igual que en otros capí
tulos de este libro, las frases clave que se dan pretenden esti
mular la comprensión de los factores básicos y crear un pensa
miento independiente a la hora de aplicar los principios que
forman la situación real de la persona. A pesar de la tendencia a
juzgar los aspectos con demasiada rigidez como «buenos» o
«malos», en los contactos planetarios (o en la fusión de sus
energías) no hago distinción entre los aspectos dinámicos y los
armónicos. Lo más importante que debe comprenderse es
cómo cualquier par concreto de planetas funcionan juntos, y no
hay que negar que las manifestaciones negativas de un contacto
específico se encuentran a menudo en personas que tienen
esos planetas en aspecto armónico. Del mismo modo, no hay
que negar tampoco que muchas personas que tienen dos plane
tas formando un aspecto dinámico expresan muchas más carac
terísticas positivas de lo que nos hacen creer las rígidas nocio
nes tradicionales, según las cuales esas características sólo se
encuentran cuando los planetas forman entre sí un aspecto ar
mónico o fluido.
Aquí y allá, en las siguientes orientaciones menciono algu
nas diferencias muy a menudo observadas entre los contactos
armónicos o dinámicos que forman un par de planetas concre
tos, pero lo hago principalmente cuando estoy convencido de
que son verdaderamente fiables. También he incluido, de vez
en cuando, algunos comentarios especialmente útiles que ayu
dan a resumir el significado general de cierto tipo o cierto
grupo de aspectos. Muchos de estos comentarios me han resul
tado muy útiles en las clases de astrología que imparto. Debo
agradecer también la utilidad que tuvieron para mí las confe
rencias de Frances Sakoian para aprender a distinguir entre
todos los distintos tipos de aspectos. Estas conferencias tuvie
ron lugar hace unos veinte años y todavía encuentro en mis
notas referencias a cosas que ella dijo, de modo que algunas de
las frases de los capítulos siguientes son prácticamente citas di
rectas de sus charlas. Mis observaciones y notas están ahora tan
entretejidas con las suyas y las de otras personas que resulta im
posible ofrecer referencias concretas de todas las ideas que he
aprendido de otros.
160
LOS ASPECTOS DEL SOL
Contactos Sol-Luna
Contactos Sol-Mercurio
161
ximo al Sol. Las personas que tienen a Mercurio en conjunción
con el Sol son, con frecuencia, muy inteligentes.
Para estas personas la comunicación es vital, vivaz y ra
diante; a veces no ven con perspectiva sus propios pensamien
tos.
Su necesidad de establecer contacto con los demás unifica
su energía creativa; con frecuencia poseen una inteligencia ins
tintiva y una actitud creativa.
Contactos Sol-Venus
Contactos Sol-Marte
Contactos Sol-Júpiter
162
El sentido de su propia individualidad incluye la fe y la aper
tura a la gracia.
Todos los aspectos Sol-Júpiter muestran una considerable
necesidad de gratificación del ego mediante la realización de
algo grande, algo que sea notado por los demás. Son aspectos
muy frecuentes en personas que se dedican al mundo del es
pectáculo, a los grandes negocios, etc.
Contactos Sol-Saturno
Contactos Sol-Urano
163
Una actitud anticonvencional predomina en todas las perso
nas que tienen un aspecto entre estos planetas y, de hecho, es
muy común encontrar en ellas obstinados egoísmos. Aunque a
menudo se trata de personas interesantes, vivaces y estimulan
tes, con frecuencia creen que la gente las malinterpreta o no las
entiende en absoluto. Esto es normalmente cierto, en parte por
que estas personas son muy imprevisibles. Tienen, por lo gene
ral, el valor de demostrar sus inusuales convicciones y en el
mejor de los casos poseen una sinceridad y una honestidad que
suscitan asombro pero también respeto. Su aversión hacia la
monotonía las lleva a exhibir lo que Carl Payne Tobey llamó «el
espíritu vagabundo»: quieren cambios sólo por el placer del
cambio o dejan de lado cosas que a los demás les gustaría con
servar.
Contactos Sol-Neptuno
Contactos Sol-Plutón
164
más seriedad personal y más conciencia del lado oscuro o
crudo de la vida que lo que el resto de sus cartas suele indicar.
Poseen además una persistencia y una minuciosidad que, al no
ser muy obvias a primera vista, con frecuencia sorprenden a los
demás.
Contactos Sol-Ascendente
165
una cierta objetividad que los aspectos armónicos ya poseen de
forma natural. La Luna es, en realidad, la clave de la objetividad
sobre uno mismo. Una Luna armónicamente aspectada en un
signo afín proporciona una objetividad natural acerca del yo y
con frecuencia una autoimagen muy exacta. Pero cuando ·.1a
Luna forma aspectos tensos, el individuo tiende a tomárselo
todo de manera personal, sin ningún desapego. Por ello, en
este caso, no es capaz de ajustarse con facilidad a las circunstan
cias cambiantes y la imagen que tiene de sí mismo es poco
exacta en las esferas indicadas por los planetas, los signos y las
casas implicados.
Además, cuando la Luna está en conjunción con otro pla
neta, existe una considerable falta de conciencia y objetividad
acerca de la dimensión de la experiencia del otro planeta. Esto
no significa que todas las conjunciones de la Luna tengan que
considerarse aspectos tensos; más bien quiere decir que lo que
indique la conjunción surgirá de manera inconsciente y auto
mática. A veces es una gracia que ayuda a la persona a avanzar
por la vida. ¿A quién no le gustaría haber nacido con Júpiter o
Venus en conjunción con la Luna?
Una orientación para comprender los aspectos más dinámi
cos de la Luna es el siguiente concepto de Robert C. Jansky: La
Luna en aspecto dinámico con el Sol, Mercurio o Venus denota
la sensación de ser incapaz de expresar algo que se siente. Si se
trata de un aspecto dinámico con cualquiera de los otros plane
tas revela un sentimiento de incapacidad para afrontar las exi
gencias de la vida.
Contactos Luna-Mercurio
166
Contactos Luna-Venus
Contactos Luna-Marte
Contactos Luna-Júpiter
Contactos Luna-Saturno
167
Su necesidad de ejercer siempre un esfuerzo disciplinado
para sentirse a gusto consigo mismas puede tener como resul
tado una restringida expresión emocional.
Una tendencia a estar a la defensiva y la falta de confianza en
uno mismo son rasgos característicos de las personas con esta
configuración. Incluso cuando no son criticadas, piensan que sí
lo son y, por lo tanto, no están abiertas a recibir un mensaje po
sitivo. A menudo, el entorno infantil, sobre todo en los casos de
los aspectos dinámicos, ha sido opresivo, solitario o problemá
tico.
Contactos Luna-Urano
Contactos Luna-Neptuno
168
Contactos Luna-Plutón
Contactos Luna-Ascendente
169
bros de astrología les gustaría hacernos creer) como de nuestra
habilidad para comunicarnos y expresarnos. Existen muchas
personas inteligentes y calladas que no tienen un Mercurio es
pecialmente aspectado. Los aspectos de Mercurio muestran
cómo está sintonizada la mente consciente y cómo expresa y
comunica el individuo su flujo de pensamiento. Mercurio es
también importante como indicador de la capacidad de coordi
nar las funciones mentales y físicas, y se sabe que está rela
cionado con el sistema nervioso en general. Un estudio astroló
gico cuya base eran las cartas natales de muchos atletas profe
sionales me ha demostrado que, con frecuencia, su Mercurio
forma aspectos muy poderosos, sobre todo conjunciones, y, sin
embargo, estas personas no son en absoluto intelectuales, pero
su coordinación cuerpo/mente es excepcional.
Contactos Mercurio-Venus
Contactos Mercurio-Marte
Contactos Mercurio-Júpiter
170
timismo; estas personas poseen un intelecto filosófico y de gran
alcance y una curiosidad desbordante.
Necesitan explorar amplios intereses y establecer contactos
con los demás basados en la confianza, una fe común en el fu
turo y el entendimiento filosófico.
Contactos Mercurio-Saturno
Contactos Mercurio-Urano
Contactos Mercurio-Neptuno
Contactos Mercurio-Plutón
171
formadoras y en profundidad, incluso si para ello hay que rom
per tabúes.
Contactos Mercurio-Ascendente
172
Contactos Venus-Marte
Contactos Venus-Júpiter
Contactos Venus-Saturno
173
lealtad; pueden manifestar una gran profundidad amorosa si
vencen sus temores.
Necesitan sentirse unidas a otras personas mediante el es
fuerzo compartido, la aceptación de responsabilidades y el
compromiso mutuo; dudan a la hora de expresar amor a menos
que existan garantías, y ese enfoque cobarde puede conducirles
a una vida social más bien deprimente.
Contactos Venus-Urano
Contactos Venus-Neptuno
Contactos Venus-Plutón
174
Sus afectos y gustos están teñidos por el deseo de penetrar
en el núcleo de la experiencia; sus sentimientos son intensos,
extremos.
Contactos Venus-Ascendente
Contactos Marte-Júpiter
Contactos Marte-Saturno
175
Concentran su energía física y sexual y su iniciativa en obje
tivos muy exigentes y en logros concretos.
Contactos Marte-Urano
Contactos Marte-Neptuno
Contactos Marte-Plutón
Contactos Marte-Ascendente
176
LOS ASPECTOS DE JÚPITER
Contactos Júpiter-Saturno
177
sidad de conservar, para la propia seguridad, la estructura exis
tente.
Si Júpiter o Saturno son fuertes en la carta, tendrán mucho
que decir sobre la expresión de esas energías. Los aspectos di
námicos entre Júpiter y Saturno son bastante problemáticos, ya
que dificultan la capacidad del individuo para realizar sus ambi
ciones o sus objetivos a largo plazo. Mientras que la conjunción
tiende a ser muy armónica y estimula una fuerte ambición, muy
concreta, los otros aspectos dinámicos a menudo ponen de ma
nifiesto un sentimiento profundamente arraigado de que no se
tiene suficiente trabajo, dinero u oportunidades, hasta que la
persona se expande excesivamente y se encuentra con que
tiene demasiadas cosas que manejar a la vez. Este sentimiento,
el de tener demasiado o demasiado poco, deja al individuo frus
trado. Existe una urgente necesidad de aprender a contentarse
con lo que se tiene a mano en cada momento.
Contactos Júpiter-Urano
Contactos Júpiter-Neptuno
178
Contactos Júpiter-Plutón
Contactos Júpiter-Ascendente
17 9
gente con U rano), todos los aspectos de Saturno adquieren una
gran importancia.
Contactos Saturno-Urano
Contactos Saturno-Neptuno
Contactos Saturno-Plutón
180
Estas personas dirigen sus impulsos hacia una transforma
ción y un renacimiento totales, que pueden producirles una
sensación de seguridad interior; quieren esforzarse para dejar
atrás las obsesiones del pasado.
Tienen una necesidad apremiante de comprender sus autén
ticas prioridades, sus verdaderos deseos y motivaciones, a un
nivel extremadamente profundo; a menudo, poseen una in
tensa ambición.
Contactos Saturno-Ascendente
181
nacimiento es exacta. Por ejemplo, si una carta levantada para
una hora concreta presenta un planeta en conjunción casi
exacta con el Ascendente pero la energía de ese planeta no está
particularmente evidenciada en la personalidad, hay muchas
posibilidades de que la hora del nacimiento (o la hora legal o la
hora de verano) utilizada para calcular la carta sea errónea.
Contactos Urano-Ascendente
Contactos Neptuno-Ascendente
Contactos Plutón-Ascendente
182
que un libro de orientaciones interpretativas resuma, al menos
brevemente, sus significados generales. Para un tratamiento
mucho más detallado de la importancia de los aspectos de los
planetas exteriores, con una exploración en profundidad que
forman los contactos de cada planeta exterior con cada planeta
personal, aconsejo al lector que se remita a los capítulos 6 y 4
de Astrology, Karma and Transformation.
Aspectos de Urano
Aspectos de Neptuno
Aspectos de Plutón
183
9
Orientaciones para la síntesis
de la carta
185
ordenadores no pueden hacer. Desde luego, llegar a tal visión
de la carta precisa métodos que sirvan para sintetizar los diver -
sos factores que se interpretan. Sin embargo, el todo es más
grande que la suma de las partes, y aunque los estudiantes de
astrología deben empezar siempre a aproximarse a la síntesis
mediante un detallado análisis, llegará un momento en que el
análisis se convertirá, para las personas experimentadas y capa
ces, en conocimiento inmediato, y el conocimiento, iluminado
por los hechos específicos de la vida de la persona, se fusionará
en un todo sintetizado.
Alcanzar ese nivel de habilidad es raro y requiere un consi
derable trabajo, aunque algunas personas lo consiguen antes
que otras. Llegar a esa visión holista de la carta es un arte, y si
bien son muchas las personas que aprenden las bases de la
ciencia de la astrología, muy pocas son las que llegan a dominar
ese arte. La síntesis de la carta no puede explicarse en libros. El
verdadero objetivo de la síntesis de la carta consiste en com
prender no sólo la carta sino también a la persona, y esto con
lleva sintonizar con los temas más importantes de la vida de esa
persona. La forma primaria de síntesis consiste en aprender a
distinguir los puntos básicos en una carta natal, ya que son los
que reflejan los temas más importantes de la vida de la persona.
A continuación nos ocuparemos de cómo reconocer esos pun
tos básicos.
Aunque, como ya he dicho antes, la verdadera síntesis de la
carta no puede aprenderse en los libros, se han publicado unos
cuantos que llevan al lector hacia una visión holista, flexible y
dinámica de la interpretación de la carta. 14 Primero están las
obras de Dane Rudhyar, que fue el pionero en el enfoque mo
derno de la visión holista de la carta. También el libro Essays on
the Foundations of Astrology de Charles Carter contiene algu
nos sorprendentes hallazgos sobre las combinaciones de los
signos y otro material que puede contribuir a la síntesis de la
carta. The Art of Chart Interpretation de Tracy Marks es uno
de los pocos libros que sistemáticamente lleva al lector a dar
unos pasos guiados cuyo objetivo es el de sintetizar los facto
res mayores de la carta y clasificarlos en un orden de priori
dades.
186
En mis otros libros también he profundizado en la descrip
ción de los muchos factores que componen una carta. Tal como
me escribió amablemente un lector, mis descripciones en los
diversos libros están «impregnadas de un sentido de síntesis, en
el que cada energía entra en interacción con las demás de una
manera específica». En concreto, Astrology, Psychology and the
Four Elements contiene gran cantidad de material en el que se
evalúa el equilibrio de los cuatro elementos, un procedimiento
esencial para la síntesis de la carta. Además, el capítulo 7 de
The jupiter-Saturn Conference Lectures (que pronto aparecerá
con el nuevo título de New lnsights in Modern Astrology) está
totalmente dedicado a la síntesis de la carta, al igual que varios
capítulos de mis otros libros. El capítulo 5 de The Practice and
Profession of Astrology explica algunos principios importantes
que subyacen en la síntesis de la carta. Hay también gran canti
dad de material importante repartido en mis otros libros15 sobre
los problemas del asesoramiento astrológico y sobre el modo
de utilizar la astrología de una manera eficaz con los demás.
Gran parte de este material trata directamente del tema de la
síntesis de la carta.
La estructura y la secuencia de este libro refleja lo que me
parece de relativa importancia entre los diversos factores de la
carta, hasta qué punto pueden utilizarse y hasta qué punto su
precisión es digna de confianza. Por ejemplo, al tratar los ele
mentos al principio del libro simplemente quiero resaltar que
de la misma manera hay que tenerlos en cuenta al principio de
la interpretación de una carta. Al dedicarme a continuación a las
posiciones de los planetas en los signos, reflejo el hecho de
que estas posiciones son los siguientes factores en orden de im
portancia en la interpretación de la carta. Todo planeta está
fuertemente «teñido» o «matizado» por el signo en que se en
cuentra; invariablemente, este signo representa un matiz impor
tante de ese planeta y, de hecho, normalmente es su matiz do
minante. No obstante, hay otros factores que «matizan» la
expresión de ese planeta concreto, tal como se explica a conti
nuación.
187
FACTORES QUE MATIZAN
CADA PRINCIPIO PLANETARIO
188
ya compleja de por sí. Al final terminaríamos con cada uno de
los planetas influido o «matizado» por todos los demás factores
astrológicos. Esto es, por supuesto, cierto a un nivel profundo
de holismo y unidad. Pero para los objetivos prácticos de la sín
tesis de la carta, para comprender mejor las características con
cretas, las energías, las capacidades y los problemas de un indi
viduo, hay que enfocar la interpretación dentro de ciertas
limitaciones y orientaciones, concentrándose en los factores
importantes y fiables, en especial en los que se repiten.
Como ejemplo, vamos a considerar una carta concreta y a
centrarnos sólo en un planeta. Con la Luna en Sagitario, existe
una influencia sagitariana dominante que se manifiesta en
cómo esta persona reacciona ante todo tipo de situaciones y
cosas. El principio de la Luna es reacción: cómo reaccionamos
de manera instintiva y espontánea ante cualquier cuestión. In
dependientemente de los otros factores que maticen la Luna de
esta persona, siempre habrá algo de la forma de ser de Sagitario
en sus reacciones ante las exigencias de la vida: brusquedad,
una fuerte capacidad de defensa, comprensión, tolerancia, en
tusiasmo, la necesidad de vincular los pequeños acontecimien
tos de la vida con algo más elevado, el deseo de enseñar o pre
dicar, etc. Por ello, el signo que ocupa la Luna marca un matiz
dominante, pero pasemos a considerar brevemente los otros
factores que antes hemos mencionado.
189
que es más vigorosa y relativamente insensible, mientras que,
simultáneamente, el optimismo y el entusiasmo de la Luna en
Sagitario tiñen constantemente la expresión del Sol en Piscis
que, por lo general, es cauteloso e introvertido. Marte en Acua
rio, en sextil con la Luna, añade un matiz de experimentación y
espíritu de aventura a la Luna sagitariana, lo cual estimula los
deseos de viajar y el gusto por el cambio y la excitación. Esta
orientación está todavía más amplificada por la oposición entre
Urano y la Luna, otro indicador de que esta persona se siente
confortable sobre todo rodeada de variedad, viajando, apren
diendo y disfrutando con los cambios de todo tipo. (Tenga en
cuenta que tanto el Sol como la Luna se hallan en signos muta
bles, por lo tanto ambos anhelan la variedad, y son desacostum
bradamente flexibles a la hora de adaptarse a los cambios.)
190
Estos diversos matices que afectan a la Luna se han ido aña
diendo para transmitir un único mensaje muy claro e intenso.
Sin embargo, si observamos la posición que ocupa la Luna en
las casas, el cuadro se vuelve algo más complejo. La Luna se
halla en la casa I I, donde normalmente se encuentra cómoda.
(La Luna está tradicionalmente en exaltación en Tauro, el signo
asociado con la casa II.) No obstante, cuando una persona
posee el matiz de estabilidad, renuencia al cambio, apego a los
placeres rutinarios y terquedad relacionado con la casa II, junto
con una Luna que presenta características totalmente opuestas a
éstas, el astrólogo tiene ante sí una gran cantidad de cuestiones
importantes y complejas que ha de discutir con su cliente. (No
puedo terminar con este ejemplo sin decir que esa persona se
ha ganado la vida mediante la enseñanza, realizando con asidui
dad seminarios y talleres que requerían viajar, no sólo por su
país sino también por el extranjero, como muy bien indica la
Luna en Sagitario en la casa II.)
Los seres humanos son tan complejos que, si empezamos a
hablar de «síntesis de la carta» o «interpretación de la carta»,
¿dónde podemos terminar? Cada planeta está tan entretejido
con otros factores y a menudo incorpora una complejidad tal de
tonos y matices distintos que el estudiante de astrología, sobre
todo el principiante, se siente con frecuencia confundido y de
sanimado. Por ello la carta debe relacionarse siempre con
temas, problemas, decisiones y cuestiones concretas con los
cuales la persona está implicada en esos momentos. Es impor
tante concentrarse en lo que es importante para ella, a fin de no
perderse en infinitas posibilidades. Hacer una «lectura com
pleta» para una persona resulta absolutamente imposible, ya
que no existe un final para esa lectura; ¿cómo puede cualquiera
de nosotros resumir el misterio tan complejo, infinito y siempre
cambiante que es el ser humano?
191
cuenta los que parecen especialmente dominantes porque se
repiten una y otra vez. Reconocer esos matices o tonos domi
nantes es el primer paso para el reconocimiento de los temas
de una carta dada. Un método efectivo para una mayor com
prensión de los temas de una carta consiste en combinar los
factores principales de dicha carta utilizando las «doce letras
del alfabeto astrológico» 16 en todas sus combinaciones posibles
y viendo así qué combinaciones o intercambios se repiten de
manera significativa.
El alfabeto astrológico es básicamente el siguiente:
192
de esta persona inevitablemente compartirá algunas de sus ca
racterísticas fundamentales con otras personas que tengan el
mismo emplazamiento. Pero supongamos que esta persona
concreta tiene también a Saturno en aspecto con Mercurio. Esto
nos da dos énfasis distintos del mismo tema: un intercambio de
las letras (o principios) astrológicas 3 y 10 (o entre la 6 y la 10
si la dimensión de Virgo en Mercurio parece más fuerte en esta
persona). Con ese doble énfasis en la misma dinámica funda
mental, sabemos que este individuo será propenso a ser muy
detallista, a manifestar una forma de pensar seria y práctica, a la
tensión nerviosa, y a esforzarse para lograr la certeza de sus pro
pias ideas. Si tiene otros factores en la carta natal que también
representen intercambios entre los mismos principios (como
Mercurio en la casa X o Saturno en la III o la VI), se dará un
mayor predominio de este tema en la vida de esta persona; y el
astrólogo podrá, por tanto, saber con certeza que éste será uno
de los asuntos más importantes para tratar durante la consulta.
Otra esfera de la interpretación y la síntesis de la carta que
presenta dificultades a muchos estudiantes de astrología es la
cuestión de las configuraciones en las que intervienen varios
planetas, que abarcan distintos aspectos a la vez. Sólo los años
de experiencia y práctica permitirán al estudiante vencer este
obstáculo aparentemente insalvable; porque hay que desarro
llar la capacidad de ver las configuraciones de la carta como un
todo y fusionar el significado de todos los planetas implicados
en esas complejas combinaciones. No obstante, en muchos li
bros de texto abunda tanta teoría abstracta sobre las distintas
configuraciones (el Gran Trígono, la Cruz Cósmica, el Cometa,
el Dedo del Destino, etc.) que parece que todo el proceso sea
mucho más difícil de lo que en realidad es. Lo que normal
mente se pasa por alto es el hecho de que todos esos factores y
detalles diversos simbolizan facetas de una persona viva y
completa. Y, en dichas configuraciones, hay que tener en
cuenta dos cuestiones básicas que son mucho más importantes
que el tipo exacto de configuración propiamente dicha:
193
un Cometa, un Yod o Dedo del Destino, etc.), ha de compren
der primordialmente el significado de los planetas implicados
en ella y sus contactos específicos con los otros planetas de esa
configuración. Entonces podrá fusionar esos significados de un
modo que refleje con precisión cómo experimenta en realidad
el individuo esas energías. Cualquiera de las configuraciones
tradicionales puede ser productiva y creativa, a pesar de las
creencias contrarias a ello, ya que todas representan unas inte
racciones particularmente intensificadas de las energías y los
principios simbolizados por los planetas implicados. En se
gundo lugar, hay que fusionar las energías de los signos impli
cados en la configuración.
194
guntará y se centrará en algunos factores de la carta al tiempo
que prestará muy poca atención a otros. Pero esto se consigue
con la experiencia. Como ya he dicho antes, los estudiantes ne
cesitan partir de algún sitio, y seguir este esbozo los mantendrá,
al menos, orientados hacia los factores mayores de la carta,
mientras que permanecerán abiertos a la naturaleza holista de
toda carta y a sus posibilidades de síntesis.
El esbozo incluye unos cuantos factores de la carta y algunos
términos que no se han explicado en este libro, pero el lector
puede fácilmente encontrar la explicación de esos factores y
términos en cualquier enciclopedia de astrología o en buenos
libros de texto. Una explicación excelente de casi toda la termi
nología astrológica se halla en Encyclopedia o/Astrology de Ni
cholas Devore, una obra muy inteligente y extensa.
195
B. Aspectos dominantes y configuraciones mayores ( Gran
Trígono, T-Cuadrada, cualquier stellium, aspectos múlti
ples entre planetas situados en dos signos distintos, et
cétera).
IV. Los ángulos (Para poder utilizar estos factores, la hora del
nacimiento debe ser exacta.)
A. Observe con especial atención toda conjunción con el
ASC o el Medio Cielo; estos planetas son siempre pode-
rosos y su intensidad está amplificada.
B. El Ascendente:
1. Signo y compatibilidad con el signo del Sol según su
elemento.
2. Aspectos cercanos.
3. Posición por signo y casa del planeta regente del
ASC, así como sus aspectos cercanos.
C. El Medio Cielo:
l. Signo.
2. Aspectos cercanos.
3. Posición por signo y casa del planeta regente del MC.
196
misma letra del alfabeto astrológico, es siempre espe
cialmente fuerte).
C. El planeta regente del signo solar: signo y casa que
ocupa y sus aspectos.
197
Notas
CAPÍTULO 1
1. Conferencia pronunciada en el simposio «Homeopathy: Mede
cine far the 21st century>>, en San Mateo, California, 29 de abril - 1 de
mayo de 1988.
2. The January Effect, publicado por Dow-Jones Irwin, 1987.
3. Para una información más extensa sobre la definición de «cien
cia» y sobre las razones por las cuales la astrología se puede conside
rar como una disciplina científica, véase también The Practice and
Profession of Astrology, de Stephen Arroyo.
CAPÍTULO 2
199
5. The Art of Interpretation, de Tracy Marks, es uno de los pocos
libros que hace hincapié en la distinción entre los factores más impor
tantes de una carta y los secundarios.
CAPÍTULO 3
6. Para una información más amplia sobre cómo comprender y
«medir» los elementos que están acentuados en una carta, véanse los
capítulos 11, 12 y 14 de Astrology, Psychology and the Four Elements.
Hay que prestar especial atención al capítulo 12 para aprender a eva
luar la potencia relativa de los cuatro elementos en una carta dada.
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
200
13. Para una explicación más detallada de los aspectos de Sa
turno con los planetas personales, véase Astrology, Karma and Trans
formation. Este material puede incrementar las orientaciones básicas
para estos aspectos que se hallan en los apartados anteriores de este
capítulo.
CAPÍTULO 9
201