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MANUAL DE INTERPRETACIÓN

DE LA CARTA NATAL
Stephen Arroyo

MANUAL DE
INTERPRETACION
DE LA CARTA NATAL

Edición de Jerilynn Marshall

EDICIONES URANO
Titulo original: Chart lnterpretatlon Handbook
Editor original: CRCS Publicatlons, Sebastopol, California
Traducción: Montserrat Gurguf

Reservados todos los derechos. Queda rigurosa­


mente prohibida, sin la autorización escrita de los ti­
tulares del Copyright, bajo las sanciones establecidas
en las leyes, la reproducción parcial o total de esta
obra por cualquier medio o procedimiento, incluidos
la reprografía y el tratamiento informático, asf como
la distribución de ejemplares mediante alquiler o
préstamo públicos.

© 1989 by Stephen Arroyo


© 1991 by EDICIONES URANO, S. A.
Enrique Granados, 113, Pral. l.\ 08008 Barcelona
ISBN: 84-7953-006-5
Depósito legal: B-30. 512-1992

Fotocomposlclón: Equlthema, S. L., Buenos Aires, 60, 08036 Barcelona

Impreso por: Puresa, S. A., Glrona, 139, 08023 Sabadell

Prlnted In Spaln
Dedicado a
Kathy, Julie, Opa, Nathan y Kimberley
por permitirme disponer del tiempo
necesario para volver a escribir.
Índice

Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
1. La astrología en el umbral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
El futuro de la astrología como ciencia y como
profesión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
2. Cómo utilizar este libro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
Conceptos y definiciones clave . . . . . . . . . . . . . . . 45
3. Los cuatro elementos y los doce signos . . . . . . . . . 47
Los signos de fuego: Aries, Leo y Sagitario . . . . 49
Los signos de aire: Géminis, Libra y Acuario . . SO
Los signos de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis . SO
Los signos de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio . 51
4. Los planetas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
Conceptos clave para los planetas . . . . . . . . . . . . 54
Expresión positiva y negativa de los principios
planetarios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
Los planetas en los elementos . . . . . . . . . . . . . . . 58
El Sol . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
La Luna . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Mercurio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Venus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Marte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Júpiter . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Saturno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Urano, Neptuno y Plutón . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
5. Los planetas en los signos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Los signos del Zodíaco y sus conceptos clave . 70
Funciones de los planetas en los signos ...... 72
El Sol en los signos ......................... 73
La Luna en los signos ....................... 77
Mercurio en los signos ...................... 82
Venus en los signos ......................... 88
Marte en los signos ......................... 93
Júpiter en los signos ........................ 98
Saturno en los signos........................ 104
Urano, Neptuno y Plutón en los signos ....... 109
6. El Ascendente y el Medio Cielo ................ 111
Conceptos clave para el Ascendente .......... 111
El elemento del Ascendente ................. 112
El regente del Ascendente ................... 114
El signo que ocupa el planeta regente ...... 114
La casa que ocupa el planeta regente ....... 115
Aspectos que forma el Ascendente ........... 115
Orientaciones para la interpretación del
Ascendente ................................. 117
Ascendente Aries.......................... 120
Ascendente Tauro ......................... 120
Ascendente Géminis ...................... 121
Ascendente Cáncer........................ 121
Ascendente Leo ........................... 122
Ascendente Virgo ............ .. ........... 122
Ascendente Libra.......................... 123
Ascendente Escorpio ...................... 123
Ascendente Sagitario ...................... 124
Ascendente Capricornio ................... 125
Ascendente Acuario ....................... 126
Ascendente Piscis ......................... 126
El Medio Cielo ............................. 127
El planeta regente del Medio Cielo ........ 128
Planetas en la casa X y aspectos que forma el
Medio Cielo .............................. 128
7. Las casas: Orientaciones para su interpretación .. 131
El enfoque holista en la interpretación de las
casas ....................................... 131
Las casas de agua: La trinidad psíquica ...... 132
Las casas de tierra: La trinidad de la materia 133
Las casas de fuego: La trinidad de la vida ... 134
Las casas de aire: La trinidad de las relaciones . 134
Las casas de agua ........................... 135
Las casas de tierra ........................... 137
Las casas de fuego .......................... 138
Las casas de aire ............................ 140
Orientaciones interpretativas para la
comprensión de las casas .................... 141
Orientaciones para la interpretación de la
posición de cada planeta en las casas ......... 143
Un punto crucial en la int�rpretación de las
casas ....................................... 145
Orientaciones para la interpretación de los
signos en las cúspides de las casas ........... 146
8. La comprensión de los aspectos planetarios ..... 149
Una ley para la interpretación de los aspectos . 153
Los aspectos mayores ........................ 153
Conjunción ............................... 153
Semisextil ................................ 154
Sextil .................................... 154
Cuadratura ................................ 154
Trígono .................................. 155
Quincuncio ............................... 155
Oposición ................................ 156
Orbes e interacciones planetarias ............. 156
Orientaciones sobre las fusiones y los
intercambios planetarios ..................... 158
Los aspectos del Sol ........................ 161
Los aspectos de la Luna ..................... 165
Los aspectos de Mercurio .................... 169
Los aspectos de Venus ...................... 172
Los aspectos de Marte ....................... 175
Los aspectos de Júpiter ...................... 177
Los aspectos de Saturno ..................... 179
Los aspectos del Ascendente ................. 181
Los aspectos de los planetas exteriores ....... 182
9. Orientaciones para la síntesis de la carta ........ 185
Factores que matizan cada principio planetario 188
Comprender los temas de una carta natal .... . 191
Esbozo de la interpretación de una carta ...... 195
Notas 199
Agradecimientos

Me siento especialmente en deuda con Jerilynn Marshall por la


inmensa cantidad de trabajo que con tan buen ánimo ha dedi­
cado a la edición de este libro. Sin sus importantes esfuerzos y
su habilidad para captar las sutilezas de significado y de len­
guaje que yo pretendía, y sin el constante aliento que me prestó
durante más de un año, este libro no habría visto la luz. Sus in­
novadoras contribuciones van mucho más allá de lo que habi­
tualmente implica su cargo editorial, y le estoy sumamente
agradecido por su inestimable ayuda.
También agradezco profundamente los conocimientos edi­
toriales y las perspicaces sugerencias de mi amiga y correctora
desde hace mucho tiempo, Barbara McEnerney, que ha contri­
buido a dar forma a muchos de mis escritos durante toda una
década. Su intuición, su profundo conocimiento de la astrología
y su fino discernimiento han aumentado en gran manera el
valor de este libro.
Finalmente, quiero dar las gracias a todas aquellas personas
que me han animado a ponerme de nuevo a escribir, así como a
quienes me han hecho sugerencias críticas y alentadoras sobre
la forma y el contenido de este libro. Y un especial agradeci­
miento a Julie, Tony y Mike.

13
Introducción

Valoramos las cosas que hace el hombre, pero mostra­


mos un escaso respeto por las que Dios ha hecho.
La Eterna Verdad, del maestro CHARAN SINGH

Desde la publicación de mis primeros libros de astrología, no


he cesado de recibir una gran cantidad de cartas desde todo el
mundo en las que la gente me cuenta cómo mis libros son utili­
zados por los estudiantes y los profesionales de la astrología, así
como por aquellas personas para quienes esta disciplina sirve
de instrumento de autoayuda, sin ninguna intención de conver­
tirse en astrólogos profesionales. Muchas personas subrayan fra­
ses de los libros o toman notas en ellos; otras distribuyen foto­
copias de determinados capítulos entre sus clientes, alumnos o
amigos, y otras me dicen que sería útil poder disponer de un ín­
dice o una explicación más completa sobre cómo aplicar deter­
minados principios básicos de la interpretación. Sin embargo,
hasta ahora no había creído necesario publicar este material
adicional, ya que pensaba que mi principal función era la de es­
bozar lo más claramente posible los principios esenciales y el
enfoque que, según mi experiencia, es el más exacto y práctico.
Creía que hacer esto era urgentemente necesario para conse­
guir establecer sólidamente una verdadera psicología astroló­
gica ( o psicología cósmica).
Además, siempre he pensado que es preferible que los estu­
diantes de astrología aprendan a pensar por sí mismos, a pensar
astrológicamente con respecto a la persona en cuestión en vez

15
de seguir ciegamente reglas de interpretación tradicionales y rí­
gidas o confiar en las «interpretaciones» simplistas que encon­
tramos en muchos «recetarios» astrológicos. Sentía que era im­
portante que los alumnos hicieran el esfuerzo extra de aplicar
las orientaciones y los principios probados que ya he presen­
tado en circunstancias y casos concretos; y pensaba que la con­
siderable precisión que se podía lograr con bastante rapidez
sorprendería agradablemente al estudiante y lo llevaría a alcan­
zar un nivel más alto de comprensión y competencia. Por otro
lado, mis libros contenían ya muchos ejemplos y orientaciones
útiles para la interpretación, muchos más de los que suelen
contener los libros de astrología, en los que la falta de ejemplos
reales frustra constantemente a los estudiantes inteligentes que
intentan dominar los principios básicos de la comprensión as­
trológica.
Sin embargo, he llegado a la conclusión de que es muy ne­
cesario que siga desarrollando los principios fundamentales tra­
tados en mis libros, dando incluso orientaciones más detalladas
sobre la interpretación. Lo que me parece un defecto sustancial
en la bibliografía astrológica es la carencia de una recopilación
concisa y explícita de las líneas interpretativas, que sea fácil­
mente accesible y útil, por su precisión, tanto para los estudian­
tes que están aprendiendo a pensar en términos astrológicos
como para los más avanzados, y también para los maestros y
otros astrólogos que necesiten un libro de referencia cómodo.
El presente volumen es un intento de ofrecer un manual de
fácil comprensión que incorpore los significados de aplicación
común que se desprenden de los factores astrológicos básicos.
El propósito de este libro no es sólo el de facilitar la localiza­
ción de conceptos fundamentales y detalles de la interpretación
de la carta que se encuentran dispersos en mis otros libros, sino
también el de ensefiar a los lectores a pensar astrológicamente,
algo que un mero índice no puede conseguir. También he que­
rido que el libro se centrase en los factores interpretativos más
importantes de cualquier carta natal, y he excluido esos factores
menores que suelen confundir al principiante y que a menudo
desvían la atención de practicantes más expertos. También me
he concentrado exclusivamente en la comprensión de la carta

16
natal, prefiriendo explorar la cuestión de los tránsitos y las pro­
gresiones en otro volumen.
Este manual es en muchos aspectos una continuación y
un desarrollo adicional del material presentado en Astrology,
Psychology and the Four Elements y Astrology, Karma and
Transformation, mis dos primeros libros, que han alcanzado
gran popularidad en todo el mundo. Me siento profundamente
en deuda con esos lectores y profesores que continúan utili­
zando y recomendando mis libros, y les estoy muy agradecido
por su estímulo. Este volumen arranca del punto a donde llega­
ron los anteriores, y muestra cómo combinar los principales
conceptos, palabras y frases que son las claves de la interpreta­
ción, haciendo siempre hincapié en los significados esenciales,
que sugieren muchos otros relacionados con ellos.
Al preparar este libro, me encontré con un dilema: quería
utilizar un lenguaje sumamente preciso en las orientaciones
para la interpretación, pero manteniendo a la vez el enfoque
holista, flexible y abierto que ha sido tan importante y apre­
ciado en mis obras anteriores. Quizá la palabra orientaciones
sea el concepto central de este volumen. Muchos libros de as­
trología carecen de orientaciones inteligentes, precisas y lin­
güísticamente exactas para interpretar los numerosos detalles y
las casi infinitas combinaciones que se dan en toda carta. No es
extraño que las personas que acaban de iniciar sus estudios de
astrología se sientan confundidas, frustradas, desanimadas y a
veces completamente perdidas en las banalidades que predo­
minan en muchos libros de texto. Durante años, he oído decir
constantemente a las personas inteligentes que estudian e in -
rentan comprender la astrología por su cuenta que no se ven re­
flejadas en los escuetos párrafos de «interpretación» que en teo­
ría se refieren a ellas. Como es natural, cuestionan entonces la
exactitud y la utilidad de la propia astrología, en vez de darse
cuenta de que el libro que utilizan es uno de esos muchos que
pretenden «empaquetar» el conocimiento astrológico para el
público en general, pero que no logran generar una auténtica
comprensión ni transmitir ningún conocimiento real y pro­
fundo con el cual el individuo pueda identificarse y del que
pueda sacar partido.

17
La moderna tendencia a sustituir la calidad por la cantidad
es demasiado común en los «recetarios» astrológicos actuales, y
esta funesta tendencia se hace aún más evidente en la «astrolo­
gía por ordenador». La informatización de la astrología, que con
tanta rapidez se está expandiendo en la actualidad (debido
principalmente a que ofrece a todo tipo de personas, capacita­
das o no para interpretar una carta astral, la posibilidad de ganar
dinero con suma rapidez), está generando grandes cantidades
de «interpretaciones» vacías, superficiales y completamente
inútiles. En esta forma de verborrea astrológica automática­
mente producida, nadie se preocupa siquiera en definir las pa­
labras que utiliza o en utilizar las palabras de una forma precisa,
matizando los significados más sutiles. La utilización de la as­
trología en beneficio del ser humano exige una sutileza y una
consideración por la complejidad que no muestran en absoluto
esas odiosas malinterpretaciones de lo que verdaderamente es
la astrología.
Por lo tanto, en este libro, al intentar expresarme con un
lenguaje simple, preciso y profundo, voy en dirección contraria
a la de la mayor parte del material astrológico que se produce
hoy en día, que parece perderse en una profusión de palabras o
en detalles astrológicos sin importancia o en ambas cosas. Si los
conceptos, las frases y las orientaciones clave del libro están
bien elegidos, penetrarán en verdades e intuiciones esenciales
con las que la gente puede identificarse y de las cuales puede
aprender. Es el lector quien tendrá que determinar si el intento
ha tenido éxito. Pero una cosa de la que estoy seguro es que el
hecho de centrarse en lo esencial de la carta natal es correcto.
Es correcto porque: 1) los factores esenciales son fiables, siem­
pre que se comprendan de forma adecuada, y 2) son los facto­
res esenciales de una carta los que más claramente reflejan los
temas fundamentales de la vida de la persona. Una «interpreta­
ción eficaz de la carta» se centra en el hecho de sintonizar con
los temas más importantes de la vida del individuo, para poder
luego esclarecerlos y comprenderlos. Muchos de los complejos
métodos astrológicos y de los factores astrológicos secundarios
que abundan en libros, conferencias, artículos y diversos pro­
ductos informatizados que se distribuyen por correo no revelan

18
ningún tema nuevo e importante en la vida de la persona que
no haya sido ya claramente señalado por los factores y métodos
tradicionales, adecuadamente comprendidos. Como he dicho
a los astrólogos en mis conferencias, si se centran en trivialida­
des, están trivializando la astrología, y además, podría añadir,
están dando una imagen de los astrólogos aún más trivial de la
que ya tienen en nuestra sociedad.
La cita siguiente, de una de mis conferencias, merece ser re­
petida aquí como explicación adicional de la razón por la que
este nuevo libro debe centrarse exclusivamente en los factores
de interpretación básicos.

En vez de ayudarnos a lograr una síntesis de la carta y por tanto


una evaluación significativa de los principales temas de la vida
de la persona, introducir demasiados factores en una carta hace
que resulte más difícil discriminar entre las cuestiones impor­
tantes y los detalles periféricos. Dado que se puede racionalizar
casi todo mediante una carta natal, tanto más cuantos más pun­
tos, métodos y «planetas» menores se utilicen, mi criterio es que
hay que usar un mínimo de factores importantes fiables para
poder ver con claridad a un cliente y su situación. De otro
modo, le transmitiríamos confusión en lugar de orden.
Al igual que los controladores del tráfico aéreo de un aero­
puerto tienen dificultad para distinguir los aviones de las descar­
gas de electricidad atmosférica en el radar, y para delimitar cuál
es el más cercano si hay muchos en el cielo al mismo tiempo, a
los astrólogos que utilizan demasiados factores celestiales les
será cada vez más difícil discriminar entre lo significante y lo in­
significante, y de este modo se sentirán cada vez más inclinados
a impartir confusión, engaño y observaciones erróneas a un
cliente que busca claridad. Las personas no acuden a los astrólo­
gos para encontrar confusión o para recibir un millón de deta­
lles y conjeturas sin importancia; van en busca de claridad y di­
rección para su vida. Incluso aunque quieran de ustedes una
predicción, ésa es su manera de pedir claridad.

Ya he mencionado antes cuán importante es para el concepto


de este libro que se elijan cuidadosamente las palabras clave y
las orientaciones interpretativas. Explicaré brevemente por qué
es tan crucial esa precisión de lenguaje. Desde 1967, me he es-

19
forzado por lograr exactitud en la expresión y un alto nivel de
fiabilidad en la interpretación astrológica. Las viejas categorías
bipolares (blanco/negro, bueno/malo, afortunado/aciago) de
la antigua astrología no consiguieron proporcionarme en abso­
luto la comprensión y la fiabilidad que andaba buscando. Tal
como afirmó el doctor John King Fairbank, historiador de la
Universidad de Harvard: «No es posible pensar con capacidad
crítica sin una crítica previa de las categorías con las cuales se
piensa». Y, sin embargo, nunca había oído que fueran cuestio­
nadas, desafiadas o analizadas con espíritu crítico las categorías
básicas utilizadas por los astrólogos en su lenguaje interpreta­
tivo... hasta que conocí la obra innovadora de Dane Rudhyar.
Una vez abiertas las puertas hacia una forma nueva de enten­
der la astrología, fue sólo cuestión de tiempo -y de muchos,
muchísimos diálogos con la gente, sobre ellos mismos y sobre
sus respectivas cartas- llegar a la conclusión de que la principal
fuerza de la astrología reside en su descripción de la persona
interior: en las motivaciones y necesidades primarias, en la si­
tuación interior en un momento dado, e incluso en la calidad
de la conciencia del individuo ... en resumen, en la dinámica in­
terna de la totalidad del campo energético físico y psicológico
del individuo. Finalmente, tras años de experimentación, am­
plias lecturas sobre muchas materias, miles de horas dedicadas
al asesoramiento astrológico y diversos tipos de investigación,
se me hizo obvio que la astrología era esencialmente un len­
guaje de la experiencia, y también -tal como descubrí después
de años de estudio de las artes curativas- un lenguaje de la
energía. Llegué a la conclusión de que, para que la astrología
sea verdaderamente científica (en el sentido exacto de la pa­
labra), hay que hacer hincapié en las dimensiones interiores
de la vida humana, con el fin de lograr así un elevado nivel de
exactitud.
La situación interior es en realidad más fundamental que las
circunstancias externas, y por lo tanto está simbolizada con
mayor precisión por las configuraciones astrológicas. Cuando la
esencia interior se manifiesta en el mundo exterior, se frag­
menta: lo uno se convierte en lo múltiple, y por ello es mucho
más difícil de percibir en el limitado número de factores de una

20
carta. Si se hace hincapié exclusivamente en los acontecimien­
tos y circunstancias externos, como hacen muchos astrólogos,
la interpretación se convierte en un juego de adivinanzas que
rara vez tiene éxito. En mi propia investigación, cuando descu­
brí que había que centrarse en las dimensiones interiores a fin
de encontrar las características que estaban invariablemente
presentes cuando se producía una determinada posición o con­
figuración planetaria, sólo me faltaba experimentar con muchas
formas de expresión verbal y muchas palabras y frases clave
para ver cuáles eran las más precisas y eficaces para comunicar
realidades sutiles a los clientes. Mis primeros tres libros, y
ahora éste, son el resultado de esa búsqueda. Espero que el lec­
tor que utilice este libro vea las orientaciones que contiene
bajo este prisma, que se conceda tiempo para familiarizarse con
ellas, y finalmente que se sienta libre para elegir los capítulos
que le resulten más útiles.
Finalmente, como he dicho antes -y como remarqué en mi
primer libro, Astrology, Psychology and the Four Elements-, la
astrología es, tal vez por encima de todo, un lenguaje de la
energía. No conozco ningún otro lenguaje energético que su­
pere su exactitud, su precisión descriptiva y su utilidad. ¿Qué
otro lenguaje ( o para el caso, qué otra ciencia) puede revelar el
Voltaje primario del individuo, su poder básico y su sintonía
con la fuerza de la vida tal como lo muestra el Sol? ¿Qué otro
lenguaje puede describir de manera tan precisa el Amperaje del
individuo, su flujo de energía, como lo muestra la Luna? ¿O la
Conductividad o la Resistencia del individuo, de qué modo
la fuerza vital puede fluir a través de él hacia el mundo, simbo­
lizada por el Ascendente? Estas analogías eléctricas, sugeridas
por el doctor William Davidson, son sólo un fragmento del
vasto lenguaje energético de la astrología.
Si vamos a subrayar el enfoque energético de la astrología y
por lo tanto la importancia de los cuatro elementos, merece la
pena tener presentes durante el estudio de este libro las defini­
ciones siguientes, que utilizo desde hace muchos años y me pa­
recen extremadamente exactas. Son definiciones que se cen­
tran también en la astrología como lenguaje de la experiencia
personal, por oposición a los anticuados intentos de extraer por

21
la fuerza, de cada pauta o diseño astrológico, una descripción
de los acontecimientos externos.
• Los elementos son la sustancia energética de la experien -
cia.
• Los signos son las pautas de energía primaria e indican
cualidades específicas de la experiencia.
• Los planetas regulan el flujo de la energía y representan
las dimensiones de la experiencia.
• Las casas representan los campos de la experiencia
donde las energías concretas se expresan más fácilmente
y donde el individuo se enfrenta a ellas de la manera más
directa.
• Los aspectos revelan el dinamismo y la intensidad de la
experiencia y también cómo interactúan las energías
dentro del individuo.

Estos cinco factores, definidos y comprendidos de esta ma­


nera, constituyen una psicología cósmica notablemente amplia,
compleja y sofisticada, y cualquier intento de formular una
ciencia de la astrología (o una psicología astrológica) que sea
fiable ha de tener en cuenta la dimensión energética de la vida
que la astrología dibuja e ilumina de manera tan explícita. Los
practicantes de las distintas tradiciones de las artes curativas
piensan y trabajan en función de la «energía», y de hecho algu­
nos de ellos están utilizando la astrología como un lenguaje
energético preciso, y experimentando con ella. Ahora sólo falta
que los astrólogos se den cuenta de lo que siempre han tenido,
y que reconozcan la dimensión energética de la astrología.
Lamentablemente, muchas personas relacionadas activa­
mente con la astrología, tanto investigadores como practicantes,
cometen el mismo error que los científicos materialistas y mu­
chos médicos: se pierden en detalles y en análisis excesiva­
mente minuciosos hasta el punto de perder de vista la totalidad.
Las grandes verdades holistas de la astrología se olvidan con
facilidad e incluso se ridiculizan cuando uno se pierde en de­
talles técnicos. Entre estas grandes verdades encontramos
primero que la Energía es el factor fundamental que se analiza y

22
se comprende mediante la astrología; y segundo, como simple
factor unificador, la realidad y la importancia de los cuatro ele­
mentos tradicionales, que siguen siendo ignoradas o mal inter­
pretadas por la mayor parte de los astrólogos. Y, sin embargo,
las energías representadas por los cuatro elementos son en úl­
tima instancia las realidades fundamentales de la vida que se
analizan mediante la astrología. En el enfoque energético, los
elementos son los principios activos, y los planetas sirven esen­
cialmente para activar y regular esas energías. En resumen,
adentrarse en los fundamentos energéticos de la astrología ayu­
dará a todos los estudiantes y astrólogos a ser más realistas, pre­
cisos y efectivos a la hora de comunicar las grandes verdades di­
námicas que la astrología tiene para ofrecernos. A veces, los
astrólogos prefieren asirse a la carta natal por seguridad en vez
de utilizarla y luego dejarla de lado para vivir valientemente
con esa acrecentada comprensión. La astrología no necesita ser
una religión o el objetivo último de una búsqueda vital. Es más
valiosa como trampolín hacia una mayor comprensión y un ob­
jetivo más grande.

23
1

La astrología en el umbral

La mayor diferencia entre la astrología y otras ciencias,


por así decirlo, es que la astrología no se ocupa de he­
chos sino de profundidades. La sólida base sobre la que
el científico pretende apoyarse deja paso, en la astrolo­
gía, a los imponderables.
HENRY MILLER

Para el provecho, sobre todo, de las personas que acaban de ini­


ciar sus estudios de astrología, parece recomendable tratar bre­
vemente algunas cuestiones cruciales relacionadas directa­
mente con el estudio y la utilización de la astrología en nuestra
época. De hecho, sería inadecuado -en este libro y por parte de
cualquier profesor de astrología- introducir a las personas en el
poder y la profundidad de la ciencia astrológica sin una franca
discusión de ciertas cuestiones filosóficas, científicas y prácti­
cas que tienen una relación directa con cualquier intento de
utilizar la astrología en la sociedad occidental actual. No puedo
explorar todas las cuestiones relevantes en este manual, y de
hecho, ya he dedicado todo un libro a estos asuntos (The Prac­
tice and Profession of Astrology), así como un largo capítulo de
otro ( The jupiter/Saturn Conference Lectures: New Insights in
Modern Astrology, realizado conjuntamente con Liz Green). Por
lo tanto, los siguientes pensamientos han de considerarse sólo
como una introducción a un gran número de complejos y con­
trovertidos temas.
En muchos aspectos, la astrología es una materia única, y su

25
amplia gama de percepciones y aplicaciones la diferencia total­
mente de las tendencias dominantes de esta época materialista.
Es a la vez ciencia y arte, conocimiento y sabiduría, vida interna
y vida externa, y de hecho se basa en la correlación del cosmos
con el individuo (la antigua doctrina de la unidad del macro­
cosmos y el microcosmos, expresada a menudo con el axioma
«Como arriba, del mismo modo abajo»). A mucha gente, esta
manera holista de pensar le parece, en el mejor de los casos,
poética y exótica, y supersticiosa, ridícula e ingenua en el peor.
Este extendido prejuicio contra la astrología en el mundo occi­
dental es, sin embargo, un ejemplo más del irreflexivo y acien­
tífico escepticismo que se expresa de manera tan automática en
nuestros días hacia todo aquello que reconozca la realidad de la
mente o el espíritu, los fundamentos más poderosos de la expe­
riencia humana a lo largo de la historia.
El escepticismo y el antagonismo que se muestran hacia la
astrología son, en cierto modo, la expresión de la fuerte hostili­
dad que la ciencia materialista y sus seguidores y aduladores
sienten contra muchas ramas de la tradición espiritual, las artes
curativas, la filosofía y las formas más antiguas de psicología y
asesoramiento personal. Por desgracia, este enfoque falto de
imaginación y de miras tan estrechas acerca del potencial hu­
mano y de las tradiciones más importantes del pensamiento,
domina desde hace bastante tiempo los centros de poder más
importantes de la sociedad occidental, incluido el mundo eru­
dito, que tiene la obligación ética de mantener y estudiar las
tradiciones intelectuales y culturales y de alentar una búsqueda
imparcial de la verdad. Pocas son las personas que se han mani­
festado en contra de esta tendencia ignorante; una de ellas ha
sido Norman Lamm, presidente de la Yeshiva University, que
en 1987 escribió:
[...] debemos reafirmar la existencia y el valor del espíritu [ ...]
nuestra sociedad debe darse cuenta de que una sabiduría más
amplia espera nuestros pacientes estudios, de que el hombre es
un ser espiritual tanto como bioquímico, psicológico, político,
social y económico.
Una apertura hacia la dignidad espiritual[ ...] significa que los
dogmas predominantes en el materialismo científico y la deses-

26
peranza filosófica no son los únicos puntos de vista merecedo­
res de una atención académica, que creer en la realidad de la
mente y en la existencia del alma no es sinónimo de ser una
persona intelectualmente inferior y científicamente atrasada[... ],
que el conocimiento ha de madurar y convertirse en sabiduría.

(Extraído de su discurso en conmemoración del centenario


de su Universidad.)
La estrecha actitud adoptada por la ciencia materialista, con
su interés por la manipulación de la naturaleza, ha inhibido en
gran manera muchas creaciones positivas en la sociedad y ha
propiciado un desastre ecológico a nivel mundial que estamos
sólo empezando a experimentar. Y, sin embargo, el trabajo
científico ortodoxo utiliza sólo una pequeña parte de la mente.
Considerando que la ciencia materialista es el único camino fia­
ble hacia el conocimiento y que sólo lo que puede demostrarse
como científicamente válido es real, el mundo occidental ha
excluido las vastas dimensiones de la vida humana y de la expe­
riencia que son inaccesibles para la parte de la mente que se
utiliza en el análisis científico. Por lo tanto, las personas cuya
experiencia las ha llevado a convencerse del valor de la astrolo­
gía, en vez de valerse de la ciencia ortodoxa en busca de «prue­
bas» y de una aceptación que nunca se llega a conseguir, utili­
zan sus energías de manera más efectiva, para lograr que su
comprensión de la astrología (cómo funciona, cuál es su campo
de acción y cuáles son sus limitaciones) sea clara y exacta.
Un estudio de la historia de la ciencia, la medicina, la estra­
tegia militar, la política y otros campos de actividad demuestra
claramente que ningún avance se ha librado nunca de una opo­
sición fanática y violenta. Por ejemplo, el físico Max Planck es­
taba tan preocupado por la oposición a sus ideas que comentó:
«Una nueva verdad científica no triunfa convenciendo a sus
oponentes y haciéndoles ver la luz, sino porque, con el tiempo,
sus oponentes mueren y nace una nueva generación que es afín
a ella» (de «Planck's Principle», Science, 1978, por el doctor
Hull, P. Tessner y A. Diamond). No puedo evitar aquí recordar
lo que escribió el disidente, filósofo y poeta William Blake a
este respecto:

27
Es un loco quien quiere una prueba de lo que no puede perci­
bir, y es un zoquete quien quiere conseguir que uno le crea.

Las bodas del Cielo y el Infierno

Tal vez el lector piense: «¿Qué tiene todo esto que ver con
la astrología, puesto que indudablemente no es una idea
nueva?». Ciertamente, la astrología no es en sí misma una idea
nueva, pero su utilización como una forma moderna de asesora­
miento personal y como una herramienta excepcionalmente
útil en las profesiones asistenciales constituye un importante y
radical avance. El tipo de astrología reformulado y psicológica­
mente sofisticado que se ha desarrollado en los últimos quince
afios es una nueva idea, una respuesta específica a las desespe­
radas necesidades de la sociedad occidental, y puede aportar
conocimientos de gran valor para la ciencia, la psicología, las
artes curativas y muchas otras disciplinas. A menudo se cita al
doctor Carl Jung, quien afirmó que la astrología abarca la suma
total del conocimiento psicológico del mundo antiguo. Este
gran depósito de antigua sabidÚría que contiene en potencia la
comprensión de los misterios de la vida humana ahora es estu­
diado de nuevo bajo el prisma de la psicología moderna y otros
campos del conocimiento, y reformulado de manera significa­
tiva por unos pocos pioneros, con un nuevo lenguaje y una mi­
ríada de nuevas aplicaciones.
La astrología se encuentra ahora en el umbral de un impor­
tante salto potencial que la lleve a ocupar un lugar más signifi­
cante en la vida moderna si continúa desarrollándose de una
manera inteligente y con un lenguaje moderno. O puede recaer
en su previo estatus de predicción de la fortuna o juego de
salón, imagen que desafortunadamente todavía muchos astrólo­
gos parecen alentar al centrarse en la predicción de aconteci­
mientos, aunque se hagan llamar «astrólogos científicos» o con
otros nombres aún más respetables. El hecho de que la astrolo­
gía cruce o no este umbral en las próximas dos décadas depen­
derá más de las acciones, la competencia y la profesionalidad
de los astrólogos que de lo que hagan o digan los poderosos
enemigos de la astrología.

28
Se ha dicho que muy pocos de los más fuertes detractores
de la astrología tienen la integridad ética y científica necesaria
para haber investigado a fondo el tema; por lo general poseen
muy pocos conocimientos de sus principios y virtualmente nin­
guno de su práctica. Por lo tanto, sus opiniones, en defensa de
la ciencia a la que dicen representar, han de ser consideradas
inútiles, por más dogmática o fanáticamente que las expresen.
Los seguidores de las principales tradiciones de la astrología
occidental emiten juicios definidos con respecto al esperado
significado de emplazamientos, configuraciones y ciclos astro­
lógicos concretos. Muchas -aunque no la mayor parte- de estas
tradiciones se basan en observaciones realizadas muchas veces
a lo largo de los años. Desde el punto de vista científico orto­
doxo, sólo los experimentos que sean igualmente numerosos y
que lleven a conclusiones diferentes pueden ser considerados
una prueba científicamente aceptable de que ciertas tradiciones
astrológicas específicas son erróneas.
La verdadera cuestión es muy sencilla y práctica: ¿Están justi­
ficadas las afirmaciones de la astrología? ¿Cómo pueden ser
comprobadas si no es por medio de la experimentación? ¿Y qué
constituye un experimento válido, efectivo y apropiado para los
principios astrológicos? Mi conclusión, como comentaré a con­
tinuación con más detalle, es que sólo una prueba experimental
se adecúa a esta necesidad, y que sólo los experimentos con
personas vivas en una situación clínica pueden demostrar por
completo el valor y la validez de la astrología para asesorar y
aconsejar, y en aplicaciones psicoterapéuticas.
Una objeción frecuente que hacen a la astrología los «cientí­
ficos» que no quieren considerar ni remotamente que pueda ser
válida en ningún caso, es el hecho de que los astrólogos no
pueden demostrar que haya ningún «mecanismo de causa y
efecto» mediante el cual los planetas ejerzan alguna «influen­
cia». Aparte de la cuestión de si la astrología ha de considerarse
sólo dentro de un marco causal limitado, la mejor refutación
que se puede hacer a este intento de desacreditar la astrología
es explicar que, tal como el doctor Jacob Zighelboim (doctor
en medicina y profesor agregado de la escuela de medicina de
la UCLA) afirmó en una conferencia a la que recientemente

29
asistí,1* a lo largo de la historia de la ciencia «lo más difícil de
definir es el mecanismo». Una gran cantidad de técnicas y prin­
cipios científicos viables y muchas clases de medicinas que se
emplean en todo el mundo, se usan sin que se sepa realmente
cómo funcionan.
En el campo de la parapsicología, décadas de investigación
bajo rigurosas condiciones y dentro de los parámetros de la ex­
perimentación científica ortodoxa no han conseguido explicar
el «mecanismo» que puede estar relacionado con distintos tipos
de fenómenos psíquicos. Esta experiencia en la investigación
parapsicológica bien puede considerarse una indicación de que
el enfoque ortodoxo experimental es del todo inadecuado para
estudiar la astrología y otros fenómenos y técnicas que operan
con las facultades más profundas de la mente. El simple hecho
de que algo no sea fácilmente mensurable no significa que no
exista, ni tampoco que no sea importante.
El baluarte de la ciencia materialista se apoya en la estadís­
tica, las medidas y unos interminables análisis de detalles insig­
nificantes, que hoy en día son más accesibles y voluminosos
debido a la informatización. Tal como escribe uno de los
especialistas más importantes del mundo en enfermedades
alérgicas, el doctor Theron Randolph: «La metodología estadís­
tica, la informatización y los sistemas de recogida de datos favo­
recen el análisis y la fragmentación en detrimento de la síntesis
y el holismo» (del Bulletin of Human Ecology Research Foun­
dation). El doctor Randolph señala que estas tendencias han
hecho que la medicina y el diagnóstico médico sean cada vez
más analíticos, perdiendo así de vista la imagen más amplia de
la situación personal del paciente. Creo que esta advertencia
debe ser escuchada porque tendencias similares que se dan ac­
tualmente en la astrología tienen también los mismos resulta­
dos limitados.
En astrología, casi todos los estudios estadísticos han sido
inútiles. Unos pocos, como los realizados por Jeff Mayo relacio­
nando los signos solares con la introversión o la extroversión y
los famosos estudios llevados a cabo por Michel Gauquelin du-

* Para las notas con número véase págs. 199-201.

30
rante dos décadas que muestran pautas definidas que relacio­
nan las posiciones planetarias con las distintas profesiones, han
dado resultados positivos. Pero en general, tal como ha seña­
lado un reciente libro,2 que demuestra el fracaso habitual de los
estudios estadísticos para descubrir pautas definidas que en rea­
lidad ya estaban presentes en los datos, «Si no sabes dónde bus­
car algo, será muy difícil que lo encuentres». Por lo tanto, no es
extraño que aquellos que no saben nada de la complejidad y las
sutilezas de la astrología no consigan resultados importantes
cuando utilizan enfoques estadísticos.
No obstante, pese a las limitaciones del enfoque estadístico
en la investigación de los fenómenos sutiles, estadísticamente
se rechazan grandes cantidades de observaciones clínicas y ex­
perimentales, no sólo en astrología sino también en el campo
de las artes curativas, por considerarlas «meramente anecdóti­
cas» y por tanto una información «no fiable».
Según los críticos de la información anecdótica, lo que le ocurre
a una rata es científico y lo que le ocurre a un ser humano es
sólo anecdótico. ¿Por qué? Una rata no puede contarle al médico
o al científico lo que le ocurre. Su tejido corporal muerto sólo
puede dar evidencia de lo que le ha ocurrido.[...] En cambio, lo
que ocurre en la mente y otros órganos perceptivos del ser hu­
mano, lo que siente, es real, y si lo que uno cuenta sobre su ex­
periencia se considera anecdótico, entonces ese tipo de docu­
mentación ha de ser aceptable [...] Desacreditar la información
válida como «anecdótica» es «acientífico».
Healthcare Rights Advocate, Vol. 11, 2.ª edición

El gran astrólogo y filósofo Dane Rudhyar explicó clara­


mente el peligro que corren los astrólogos que caen en la
trampa de imitar los patrones y métodos científicos en boga:
La preocupación del astrólogo actual de «elevar» la astrología al
nivel aceptable de una «ciencia», por medio de la estadística y
otras herramientas analíticas veneradas en nuestras oficiales «fá­
bricas de conocimiento» (las universidades), no generará un en­
foque más constructivo con respecto a los problemas con los
que se enfrenta el astrólogo en su relación con los clientes. Es
probable incluso que haga esa relación menos eficaz, porque ha

31
de ser una relación de persona a persona, y la ciencia no se
ocupa de casos individuales, sino de promedios estadísticos. La
ciencia no se ocupa de los valores humanos, pero la gente acude
al astrólogo en busca de ayuda. Inconscientemente siempre
buscan ayuda, aunque conscientemente estén motivados por la
curiosidad. La persona que acude al astrólogo busca ayuda como
un «yo» individual y único, aunque el problema que plantee pa­
rezca un problema común; y con este «yo» es con quien debe
tratar el astrólogo. Porque todos somos nuestro problema más
básico, y la astrología debe ayudarnos a conocerlo objetiva y se­
renamente.
Astrology and the Modern Psyche, 1977, p. 182

En realidad, la filosofía y las verdades holistas de la astrolo­


gía tienen una visión del mundo que es incompatible con la vi­
sión del mundo de la ciencia materialista, y cualquier persona
implicada en la enseñanza, la investigación o el fomento de la
astrología ha de ser precavida y no intentar conseguir una «inte­
gración» forzada sólo por lograr una aceptación ilusoria o una
codiciada respetabilidad. Será mucho más fructífero el trabajar
duro para clarificar las fuerzas propias de la astrología y definir
después sus principios y aplicaciones. Un enfoque completa­
mente pragmático, evaluando los resultados que se dan en la
vida de las personas y en la experiencia personal, es en última
instancia la única prueba que realmente importa en cualquier
arte curativo, profesión asistencial o teoría o método psicoló­
gico.

EL FUTURO DE LA ASTROLOGÍA
COMO CIENCIA Y COMO PROFESIÓN
¿Por qué puede considerarse la astrología como una ciencia?3
En general, simplemente porque comprende una serie de prin­
cipios y leyes que se han ido acumulando mediante la observa­
ción, y porque se puede constatar que muchos de estos princi­
pios son fiables. El hecho de que dentro de la vasta tradición
astrológica nos encontremos con ideas y teorías que no son fia­
bles, no significa que hayamos de rechazar completamente la

32
tradición astrológica. Todas las ciencias cambian y crecen cons­
tantemente, y las teorías aparecen y desaparecen, son rechaza­
das o retocadas, o abarcadas dentro de una teoría más completa;
la astrología no es una excepción. Sin embargo, los principios
fundamentales de la astrología, si se comprenden de manera
adecuada, son muy fiables.
Concretamente, creo que la psicología astrológica de que
ahora disponemos (aunque el estudiante serio tenga que bus­
carla con seria determinación para encontrarla) puede ser razo­
nablemente considerada una forma de psicología cósmica. Este
Manual es, de hecho, un intento de divulgar algunos de los
principios y orientaciones fundamentales de esta forma cós­
mica de ciencia psicológica. Cuando las bases astrológicas son
interpretadas con un lenguaje preciso y contemporáneo y una
comprensión real de lo que significan en la psicología humana,
pueden entonces describir predisposiciones individuales e ilu­
minar el misterio de la «naturaleza humana» mucho más que las
constantemente cambiantes teorías, tendencias y modas de la
psicología ortodoxa.
Buena parte de la psicología moderna ha de confiar en una
serie de conjeturas sobre los impulsos y las motivaciones de las
personas, y por lo general lo atribuye todo a una mezcla indes­
cifrable de hi patéticos «factores genéticos y ambientales». A
menudo, las teorías resultantes son meramente la proyección
del punto de vista, la experiencia y los prejuicios individuales
de una persona. La astrología pinta sus imágenes de la natura­
leza humana con colores mucho más variados en el vasto lienzo
de los cielos. Por lo tanto, abarca una gama mucho más amplia
de potencialidad humana, y lo hace de una manera mucho más
clara. Basada en las observaciones de millones de personas du­
rante largos períodos de tiempo, la astrología puede afirmar
con toda legitimidad que es una ciencia psicológica en el ver­
dadero sentido de la palabra, cuando los fundamentos astroló­
gicos se comprenden y se aplican de forma correcta. Y la com­
prensión correcta implica aceptar y reconocer honestamente el
hecho de que en algunas áreas de aplicación tradicional la fiabi­
lidad de la astrología es insuficiente.
Por último, la psicología necesita un marco cósmico para

33
tratar con las fuerzas de energía que dan vida al hijo del cosmos
que todo ser humano es. Al situar al ser humano en un marco
de referencia cósmico, la astrología tiene una capacidad única
para resintonizar la conciencia de una persona con su natura­
leza esencial, y fomenta un autoconocimiento profundo e in­
tenso. No conozco ninguna otra teoría o técnica que pueda ilu­
minar la motivación humana, la calidad de la conciencia o la
experiencia individual de una manera tan clara, sencilla y pre­
cisa. Si la astrología se utiliza correctamente, no necesita verse
recubierta de una teoría o un lenguaje complejos; puede ser
sólo una sencilla explicación de los factores cósmicos y las
energías vitales que operan dentro y a través del individuo.
Si la astrología constituye en realidad una ciencia psicoló­
gica tan profunda e inigualable, el lector tal vez se pregunte en­
tonces cómo podemos introducirla de un modo más efectivo en
la sociedad, en una sociedad en la que, por lo general, la fun­
ción del «astrólogo» no inspira ningún respeto, e incluso cons­
tantemente se ve ridiculizada. Actualmente, los astrólogos están
condenados al ostracismo social, y muy mal remunerados eco­
nómicamente, a excepción de unas pocas estrellas de los me­
dios de comunicación que practican una astrología sensaciona­
lista en provecho propio. He intentado abordar estas cuestiones
detalladamente en The Practice and Profession o/ Astrology,
por lo que el lector puede remitirse a dicho libro si quiere pro­
fundizar más en el tema. Hay, sin embargo, una idea nueva no
mencionada en ese libro y que merece la pena comentar aquí,
más que nada para estimular la discusión entre los profesiona­
les y futuros profesionales de la astrología.
Aparte del uso personal que podamos dar a la astrología para
comprendernos más a nosotros mismos y para sintonizar con el
ritmo de nuestra propia vida, he creído durante muchos años
que el mayor poder de la astrología y su potencial curativo se
muestran cuando se utiliza como un arte orientador en una rela­
ción de persona a persona entre el astrólogo y su cliente. En mi
mente no hay ninguna duda de que la precisión y la utilidad de
la información astrológica son mucho mayores en una situación
de diálogo que en una «lectura» en la que la persona puede o
no estar presente. Me pregunto entonces si el futuro de la astro-

34
logía como actividad profesional no podría incorporar el nom­
bre de «asesor astrológico» o incluso de «astrólogo clínico». Si
alguna vez se creara una especialidad profesional como ésta,
debería conllevar el logro de un objetivo claramente definido,
unos niveles unificados y una alta calidad en la práctica. En re­
sumen, habría que establecer un nivel de excelencia y aceptar
como base de esta nueva profesión unos requisitos muy exigen­
tes. Esto, desde luego, tardaría muchos años en conseguirse, y
sus resultados serían lentos, ya que el prejuicio antiastrológico
del establishment es muy poderoso. No obstante, sin una opor­
tunidad profesional para que los astrólogos inteligentes y capa­
ces puedan practicar su actividad como si fuera cualquier otra y
ganarse la vida de una manera razonable, ¿cómo podrá la astro­
logía atraer y conservar a las personas que pueden hacerla pros­
perar y crecer y que están capacitadas para ofrecer los servicios
astrológicos expertos con los que el público tiene derecho a
contar?

35
2

Cómo utilizar este libro

Estudia las palabras enlazadas, no dudes,


pero busca tras ellas la acción que indican;
y una vez encontrada, prescinde de las palabras
como de la paja una vez separada del grano.
Estudia las ciencias (espirituales), domina su
significado interior;
luego, después de haberlo hecho, desecha los libros.
Upanishads

Este libro no pretende evaluar todos los significados posibles


de los factores esenciales de una carta natal, ni tampoco trans­
mitir al lector un «conocimiento» instantáneo o una serie de
afirmaciones sensacionalistas con el fin de impresionar. Los
mayores potenciales de la astrología se malogran cuando se
quiere satisfacer a la gente y a los medios de comunicación ávi­
dos de sensacionalismo, que evidentemente no es el verdadero
fin de esta ciencia sutil y profunda. Este libro estimulará la com­
prensión del lector en proporción directa al esfuerzo que éste
realice para concentrarse profundamente y reflexionar. Se trata
de un libro pensado para la interpretación práctica de las cartas
natales y proporciona al profesional de la astrología, al profesor
y al estudiante una serie de orientaciones interpretativas con el
fin de que las adapten, las reelaboren y las utilicen para deducir
significados adicionales en la carta, la persona y la situación a
considerar.
La palabra crucial es orientaciones. Se supone que las orien-

37
taciones se utilizan para llegar a alguna parte, en el caso de este
libro, para obtener una comprensión más profunda de cartas y
personas concretas y en última instancia de la propia astrología.
Las personas que usen este libro sólo de una manera pasiva no
sacarán de él el máximo provecho, pero quienes empleen las
orientaciones como trampolines para una reflexión personal, y
en una consulta, para un diálogo centrado en la realidad más
profunda, los sentimientos y la experiencia interior de otra per­
sona, espero que encuentren este libro muy valioso. El lector
que lo utilice como una manera de sintonizar -o de ayudar a
otras personas a sintonizar- con su yo más profundo, con sus
sentimientos, ritmos y necesidades, que a menudo son tan ig­
norados, verá cómo le permite desarrollar un método personal
de astrología que se centre en el significado y el objetivo de la
vida. Esta clase de astrología es mucho más profunda, útil y pre­
cisa que las difusas enumeraciones de palabras que ofrecen la
mayor parte de los libros y los programas de ordenador, que
sólo echan un vistazo sobre la superficie, sin centrarse en el in­
dividuo, a quien dejan básicamente insatisfecho e indiferente.
Tal como he dicho antes, en el trabajo astrológico hay que
centrarse en la experiencia interna para alcanzar un alto nivel
de precisión. Una advertencia para el principiante: no suponga
que la astrología es capaz de «explicarlo» todo sólo porque se
trata de una ciencia cósmica. Esta suposición errónea es muy
frecuente entre astrólogos y principiantes que se sienten infla­
mados de entusiasmo. El hecho de creer que la astrología tiene
infinitas aplicaciones y que su precisión es invariablemente alta
en todas esas aplicaciones tiene muchos efectos desafortuna­
dos, algunos de los cuales ya he tratado en otros libros. Una
consecuencia peligrosa de esta creencia, bastante evidente en
los últimos años, es que los astrólogos se sienten tentados a lle­
nar los vacíos aparentes añadiendo cada vez más factores a la
carta natal, con la esperanza, supongo, de «considerar» o «expli­
car» virtualmente todos los detalles insignificantes de la vida.
Evidentemente, es un esfuerzo inútil. La vida es una danza de
energía infinitamente variable, y los misterios de la vida, del Yo
Superior y del Alma humana trascenderán siempre todos los en­
foques mentales y todas las técnicas. Ésta es precisamente la

38
razón por la que llamo «orientaciones» a los bloques construc­
tores esenciales de este volumen: pueden ser utilizados sólo
como guías cuando se busca una mayor comprensión de uno
mismo y de los demás. No se puede afirmar que estas Qrienta­
ciones u otros materiales para la interpretación de cartas sean
«la última palabra» o que constituyan interpretaciones «comple­
tas». Nada en la vida humana llega a ser nunca «completo», todo
está sujeto a un cambio y una transformación constantes.
Como ya he dicho antes, no hemos de creer que la astrolo­
gía lo «explicará» todo. Para las explicaciones últimas hay que
remitirse a la religión, la filosofía o el misticismo. Sin embargo,
aunque la astrología no es una forma de explicación tan vasta
como a muchos les gustaría creer, sí es una gran iluminadora.
Enciende una luz donde antes había oscuridad y confusión.
Pero sólo ilumina si el astrólogo es capaz de captar esa luz. Si
no es así, la luz se disipa, se va volviendo difusa y débil. La bri­
llante luz de la comprensión que pueden reflejar los importan­
tes símbolos de este lenguaje cósmico, fácilmente se distor­
siona o se pierde si la persona que utiliza la astrología no es una
lente clara y definida. Y éste es el objetivo de estas orientacio­
nes: ayudar al individuo a enfocar los significados esenciales
para que sea así una lente clara que ilumine las complejidades y
los rincones oscuros de la vida y de la naturaleza humana.
En este libro, he dado por sentado que el lector está familia­
rizado, al menos hasta cierto punto, con los factores básicos de
la astrología tradicional. Por lo tanto, no voy a repetir lo que
puede encontrarse en docenas de otros textos básicos. También
doy por sentado que el lector dispone de su carta natal y al
menos fundamentalmente sabe cómo averiguar las posiciones
de los planetas en los signos y en las casas. A los que no tengan
su carta, les recomiendo que escriban a la siguiente empresa
para que les manden una «carta natal básica» por el precio de
5 dólares: ACS. P.O. Box 16430, San Diego, CA 92116, USA. Es
esencial que manden la hora de nacimiento más exacta posible,
así como la fecha y el lugar. Para los principiantes sería ideal
que una persona entendida les explicase los componentes
esenciales de su carta natal. Además de leer tantos libros sobre
astrología4 como puedan, recomiendo a los estudiantes que le-

39
vanten el mayor número de cartas posible, que hablen con las
personas cuyas cartas hayan hecho en un diálogo libre y abierto,
que hagan uso frecuente de las orientaciones de este libro, y
que nunca duden en reconocer con franqueza cualquier confu­
sión, ignorancia o falta de comprensión. Sólo mediante una ex­
perimentación astrológica de tanteo con muchas personas, el
lenguaje de la astrología cobra vida por completo. Este tipo de
diálogo es una exploración conjunta de las cuestiones con las
que se enfrenta una determinada persona, de su carácter pro­
fundo y de sus motivaciones, y de cómo la astrología puede ilu­
minar estas cuestiones.
Es también importante señalar que, para utilizar este libro
de la manera más efectiva, hay que considerar imparcialmente
la precisión de todas las frases interpretativas, tanto si parecen
positivas como negativas. (La función del astrólogo no es la de
halagar al cliente con interminables comentarios de elogio.)
Aquellos lectores que hayan leído diferentes textos de astrolo­
gía habrán notado que muchos escritores astrológicos caen en
la trampa de hacer afirmaciones del tipo «o esto o lo otro». Es
más fácil pensar y escribir de esta manera que tratar con las
complejidades y los matices de la vida, y es una tentación a la
que resulta difícil resistirse, ya que el autor intenta organizar
los datos astrológicos en forma de categorías accesibles. En mis
escritos he caído en esta trampa más de una vez. Si la vida fuera
así de sencilla, la comprensión y la práctica de la astrología se­
rían también mucho más sencillas.
Sin embargo, lo positivo y lo negativo a menudo se mani­
fiestan juntos en la vida, alternándose o moviéndose a la vez en
el tejido de cada personalidad humana, de una forma tan única
que nos resulta muy difícil separar todas las hebras a fin.de faci­
litar el análisis. La mayor parte de las personas poseen una am­
plia combinación de rasgos, tendencias y motivos «positivos» y
«negativos». Y, muchas veces, lo que a una persona puede pare­
cerle un rasgo «negativo» puede ser una cualidad admirable
para otra. Una persona, por ejemplo, puede menospreciar la im­
paciencia y el carácter fogoso de un Aries, mientras que otra
puede apreciar profundamente la personalidad orientada hacia
la acción y la sincera brusquedad del Aries. En otras palabras, a

40
pesar de la impresión dada por la fija interpretación de tantos
«recetarios» astrológicos, la astrología no es un estudio del tipo
«o esto o lo otro», no se basa en los simples juicios de blanco o
negro. Es una sutil ciencia de energía que abarca una infinita
variedad de tonos y combinaciones. A diferencia de las típicas
«teorías de la personalidad» de la psicología ortodoxa, com­
prende innumerables matices de personalidad, carácter y po­
ten_cial creativo. Tal como ha escrito el doctor Ralph Metzner,
psicólogo:

Como psicólogo y psicoterapeuta, me he interesado por otro as­


pecto de este fascinante y desconcertante tema. Tenemos aquí
una tipología psicológica y un instrumento de valoración diag­
nóstica que supera con creces en complejidad y sofisticación de
análisis cualquier otro sistema existente[ ... ] el marco del análisis
-los tres alfabetos interrelacionados del Zodíaco: «signos»,
«casas» y «aspectos planetarios»- está probablemente mejor
adaptado a las complejas variedades de la naturaleza humana
que los sistemas existentes de tipos, rasgos, motivos, necesida­
des, factores o escalas.
Astrology: Potencial Science and Intuitive Art,
de The Journal of Astrological Studies, 1970

El estudiante de astrología a menudo se siente confuso ante


el vasto número de opciones interpretativas que presenta in­
cluso una carta natal básica. Preguntas tales como «¿En qué
debo centrarme?» y «¿Qué debo acentuar dentro del limitado
período de tiempo de una consulta?» son importantes y han de
ser contestadas. Y, sin embargo, la bibliografía astrológica pro­
porciona muy pocas guías en este sentida 5 y sólo unas cuantas
respuestas dispersas a estas cuestiones. He tratado de ofrecer al­
gunas aclaraciones a estos temas en algunos de mis libros, y en
este volumen he decidido hacer que la misma estructura del
libro refleje la importancia relativa de los diversos factores que
constituyen una carta natal básica.
Tal vez lo más importante de este libro sea el hincapié que
hace en los cuatro elementos como las energías básicas analiza­
das por la astrología, y en el elemento y el signo en que están
emplazados los planetas «personales». Los planetas exteriores

41
(Urano, Neptuno y Plutón) no han sido abordados de la misma
manera, excepto cuando ejercen un poderoso impacto sobre el
individuo (los aspectos que forman con los planetas personales
y la posición que ocupan en las casas). He visto a muchos prin­
cipiantes dar excesiva importancia al signo que ocupa Urano,
por ejemplo, o incluso con más frecuencia, a un aspecto entre
dos de los planetas exteriores, sin saber que todas las personas
nacidas durante un determinado número de años comparten la
misma configuración debido al lento movimiento de los plane­
tas exteriores. Por lo tanto, este factor tendrá un impacto indivi­
dual muy pequeño, excepto en el caso de que los planetas exte­
riores formen aspectos con los planetas personales o con el
Ascendente. Así, al definir unas orientaciones precisas para uti­
lizar y comprender la esencia de la carta natal, no hay ninguna
razón para incluir esos detalles. Cualquiera que utilice la astro­
logía debe centrarse en los cinco planetas personales (Sol,
Luna, Mercurio, Venus y Marte), así como en el Ascendente, y
luego en todo lo que matice o modifique estos factores bási­
cos.
Si, por ejemplo, Neptuno está en conjunción con el Ascen­
dente o en oposición a él, es decir, en el Descendente, enton­
ces Neptuno se convierte en un factor importante en la perso­
nalidad y en el campo energético, no por el signo en que esté,
sino por su vinculación con los puntos focales básicos y las es­
tructuras fundamentales de la carta. Si, por ejemplo, Urano o
Plutón forman aspectos casi exactos con el Sol, entonces esa
persona tendrá una conciencia o una sintonización fuertemente
uraniana o plutoniana, no por los signos en los que estén estos
dos planetas tan lejanos, sino por la intensidad de la vibración
establecida por la exactitud del aspecto que forman el Sol y el
planeta exterior.
Por consiguiente, debido a la importancia de los planetas
personales, el capítulo más amplio de este libro ofrece numero­
sas orientaciones para comprender las posiciones por signo de
dichos planetas, así como las de Júpiter y Saturno. A fin de man­
tener el enfoque energético de la astrología, doy también unas
simples orientaciones sobre los elementos de los signos y
sobre las posiciones de cada planeta en los cuatro elementos.

42
Con todo este material puede realizarse un trabajo astrológico
sorprendente, de una impresionante precisión.
Naturalmente, también dedico un amplio capítulo al Ascen­
dente, pero en vez de ofrecer una lista de palabras clave simila­
res a las del Sol en los signos para poder así describir cada
signo Ascendente, he decidido abordar una cuestión que sor­
prende a muchos principiantes: distinguir entre la manifesta­
ción de un signo como signo solar y la manifestación de este
mismo signo como Ascendente. Podría decirse mucho más para
diferenciarlos a ambos (por ejemplo, un Ascendente Tauro y un
Sol en Tauro), pero en un libro de orientaciones tan precisas,
me parece suficiente reconocer la diferencia y señalar algunos
contrastes obvios que he observado durante años.
En el capítulo de las casas, he decidido centrarme en los
principios holistas de los que pueden derivarse todas las inter­
pretaciones específicas de las casas y en numerosas frases
orientadoras pensadas para que el astrólogo pueda «conectan>
las bases específicas de una carta dada y luego utilizar la combi­
nación resultante como trampolín para la reflexión personal y
el diálogo. En otras palabras, en el capítulo de las casas, quiero
alentar a los estudiantes a que saquen sus propias conclusiones
y a que exploren la miríada de posibilidades de vida interior y
exterior que puede simbolizar una determinada combinación
planeta/casa.
En el capítulo dedicado a los aspectos, el énfasis se ha si­
tuado en los planetas que tienen relaciones angulares específi­
cas, más que en la exactitud de dicho ángulo. La costumbre de
la astrología de agrupar juntas todas las cuadraturas, todos los
trígonos, etc., contribuye a perpetuar la noción errónea de que
todas las cuadraturas son «malas» o «difíciles», que todos los trí­
gonos son «buenos» o «fáciles», etc. Esta costumbre persiste, a
veces como corriente no declarada, en el pensamiento de los
astrólogos que afirman que han superado esa vieja y !imitadora
manera de considerar los aspectos. Sin embargo, mucho más
importantes que el aspecto en sí son los planetas implicados,
cuán bien se fusionan juntos, cómo funcionan en los signos que
ocupan, y cómo un aspecto concreto es integrado en la estruc­
tura de la carta como totalidad.

43
Como orientación adicional para aquellos que preguntan
«¿En qué debo centrarme?», repetiré el consejo que he dado a
muchos estudiantes: incluso si sienten que sólo comprenden
una pequeña parte de la carta, sigan lo que comprenden y ello
les llevará a la estructura y los temas principales del resto de la
carta. Y no se preocupen por hacer una «interpretación com­
pleta de la carta», porque es imposible. En vez de perderse en
los infinitos detalles de una carta, es mejor centrarse en lo que
realmente es importante en la naturaleza y la vida de esa per­
sona y en qué clase de persona es. Dado que la carta natal sólo
se «realiza» del todo en la vida del ser humano, una «interpreta­
ción completa de la carta» solamente se logra cuando el tejido y
las complejidades de la vida total del individuo y de su persona­
lidad se han revelado, comprendido mejor y aceptado por com­
pleto.
Finalmente, la astrología puede enseñarse sólo hasta cierto
punto. Es importante, por supuesto, que uno aprenda el mejor
tipo de ciencia astrológica posible a fin de realizar un trabajo
útil y preciso, pero una vez aprendidos los fundamentos, la filo­
sofía y los principios interpretativos básicos, entonces el astró­
logo es más importante que la astrología. La aplicación de la
ciencia es un arte y requiere la sutileza de un artista. La pre­
gunta, pues, será: ¿Qué clase de artista es usted? ¿Es usted una
lente clara a través de la cual se reflejan y se enfocan de manera
definida los factores cósmicos? Su propio desarrollo personal,
sus creencias, sus ideales y su sensibilidad son, por lo tanto,
cruciales a la hora de determinar cuán efectivo y beneficioso
puede ser su arte astrológico.
De todas formas, sigue siendo cierto que es importante el
tipo concreto de teoría astrológica que usted siga (en contra de
lo que sostienen muchos astrólogos «de mente abierta»). Como
dijo Einstein: «La teoría es lo que decide lo que podemos ob­
servan>. Por lo tanto, definir la filosofía astrológica y la teoría y
los enfoques fundamentales es determinante para lograr una
perspectiva clara y una sólida base en el trabajo astrológico.
Pero el nivel de evolución personal que haya usted alcan­
zado tiene, como mínimo, la misma importancia, en tanto que
le permite comprender la vida y a los seres humanos. El inte-

44
lecto sólo puede funcionar dentro del alcance permitido por el
nivel de conciencia de la persona (o el nivel de evolución del
alma, podría decirse). En última instancia, por lo tanto, debe­
mos centrarnos en nuestra propia vida interior, en nuestra evo­
lución interna, no sólo como manera de lograr una compren­
sión más clara y una utilización más efectiva de la astrología,
sino como el único camino hacia una verdadera evolución de
nuestro ser.

CONCEPTOS Y DEFINICIONES CLAVE

Una clave para la comprensión de la astrología está al alcance


de todas aquellas personas que verdaderamente comprendan el
significado de las definiciones siguientes:

• Los elementos son la sustancia energética de la experien­


cia.
• Los signos son las pautas de energía primaria e indican
cualidades específicas de la experiencia.
• Los planetas regulan el flujo de la energía y representan
las dimensiones de la experiencia.
• Las casas representan los campos de la experiencia donde
las energías concretas se expresan más fácilmente y don­
de el individuo se enfrenta a ellas de la manera más di­
recta.
• Los aspectos revelan el dinamismo y la intensidad de la
experiencia y también cómo interactúan las energías den­
tro del individuo.

Estos cinco factores constituyen una extensa psicología cós­


mica, y el arte de combinarlos da como resultado el lenguaje de
energía llamado astrología.
Veamos cómo actúan. Una dimensión concreta de la expe­
riencia (indicada por un determinado planeta) se verá invaria­
blemente coloreada por las características del signo en que esté
situado dicho planeta en la carta individual. El resultado será
una necesidad específica de expresarse y de actuar según esa

45
definición del propio ser. El individuo se enfrentará a esa con­
creta dimensión de la vida en el campo de la experiencia indi­
cado por la casa donde se encuentre emplazado ese planeta. La
necesidad de expresar o satisfacer esa dimensión de la expe­
riencia estará presente en toda persona que tenga la misma
combinación planeta-signo, pero los aspectos específicos que
forme ese planeta revelarán el grado de facilidad y de armonía
con que la persona puede expresar ese impulso o satisfacer esa
necesidad.

46
3
Los cuatro elementos y los
doce signos

Los «cuatro elementos» de la tradición astrológica hacen refe­


rencia a las fuerzas (o energías) vitales que componen toda la
creación que perciben los seres humanos. En una carta natal,
los cuatro elementos revelan la habilidad para participar en
ciertas esferas del ser y para sintonizar con campos específicos
de la experiencia. Estos elementos no tienen nada que ver con
los elementos químicos, y en realidad, los trascienden por com­
pleto. La carta natal se levanta para el momento de la primera
respiración, ese instante en el que establecemos para toda la
vida nuestra sintonía con las fuentes de energía cósmica. La
carta natal revela, por lo tanto, la pauta individual de energía o
de sintonía cósmica con los cuatro elementos. En otras pala­
bras, es un símbolo de las diversas manifestaciones vibratorias
que forman la expresión individual en este plano de creación.
Los cuatro elementos (fuego, tierra, aire y agua) represen­
tan los cuatro tipos de energía y de conciencia que pueden ope­
rar dentro de cada uno de nosotros. Conscientemente, cada per­
sona se siente más en armonía con algunos tipos de energía
que con otros. Cada uno de los cuatro elementos se manifiesta
bajo tres modos de vibración: cardinal, fijo y mutable. Al com­
binar los cuatro elementos con los tres modos de vibración se
producen las doce pautas primarias de energía llamadas «sig­
nos del Zodíaco».
Una manera de comprender estas distintas pautas de energía
consiste en analizarlas en relación con su modo de vibración.
Los signos cardinales se relacionan con el principio de acción

47
y significan movimientos iniciadores de la energía en una di­
rección definida. Los signos fijos representan una energía con­
centrada, acumulada en el interior en dirección a un centro o
que irradia hacia afuera desde un centro. Los signos mutables
están relacionados con la flexibilidad y el cambio constante y
pueden concebirse como pautas de energía en espiral.
El elemento de un signo que esté acentuado en una carta
(por un importante emplazamiento planetario en dicho signo) 6
muestra un tipo específico de conciencia y un método de per­
cepción con los que el individuo está fuertemente sintonizado.
• Los signos de aire se relacionan con la mente, la percep­
ción y la expresión, especialmente asociadas a la interac­
ción personal, las formas de pensamiento geométricas y
las ideas abstractas.
• Los signos de fuego muestran el principio vital cálido, ra­
diante y activo que puede manifestarse como entusiasmo,
fe, estímulo, y un fuerte impulso a la expresión del yo.
• Los signos de agua simbolizan el principio refrescante y
curativo de la sensibilidad, que responde a los sentimien­
tos y siente empatía hacia los demás.
• Los signos de tierra revelan una afinidad con el mundo de
las formas físicas y una habilidad práctica para utilizar y
mejorar el mundo material.
Los elementos han sido tradicionalmente divididos en dos
grupos: el fuego y el aire se consideran activos y autoexpresi­
vos, y el agua y la tierra pasivas, receptivas y autocontenidas.
Esta diferenciación es de gran importancia si queremos hacer
una lectura holista de las cartas natales. Los calificativos que he
utilizado hacen referencia al modo operativo de esas energías y
al método que utiliza el individuo para expresarse más que a
una pauta generalizada -que puede ser fortuita- y rígidamente
aplicada a todas las personas de una misma categoría.
Por ejemplo, los signos de agua y de tierra son mucho más
autocontenidos que los signos de fuego y de aire porque viven
más dentro de sí mismos y no permiten que su energía se pro­
yecte hacia afuera sin una gran precaución y sin haberlo medi­
tado antes. Esto, sin embargo, les permite construir unos sóli-

48
dos cimientos para la acción. Los signos de fuego y de aire son
más autoexpresivos, suelen «sacarlo todo fuera», derrochando
sus energías y su sustancia vital sin reservas (a veces ignorando
los límites); los signos de fuego mediante la acción directa, y
los de aire mediante la interacción social y la expresión verbal.
Esta clasificación de los cuatro elementos y el hecho de que los
signos que comparten el mismo elemento (por ejemplo, Aries,
Leo y Sagitario, todos de fuego) o que pertenecen a elementos
del mismo grupo (por ejemplo, Tauro y Piscis = tierra y agua)
se consideren de gran compatibilidad tienen mucha importan­
cia no sólo en la interpretación de cartas individuales sino tam­
bién en el arte de la comparación de cartas o sinastría.
Cada signo de un elemento específico es un modo de ex­
presión distinto de la misma energía elemental y representa un
nivel de desarrollo diferente y una pauta de energía distinta.

Los signos de fuego: Aries, Leo y Sagitario

Los signos de fuego expresan una energía universal radiante,


exaltada, entusiasta, y su luz aporta color al mundo. Los signos
de fuego poseen una gran vitalidad, tienen mucha fe en sí mis­
mos, una energía sin límites, y son directos y honestos.

Concepto Características
clave y palabras clave

Energía radiante, Impulsividad temeraria


confianza Gran vitalidad
e iniciativa Entusiasmo
Fuerza
Franqueza, incluso
brusquedad
Extraversión
Libertad de expresión
Fuerza de voluntad
Iniciativa
Exaltación
Impaciencia

49
Los signos de aire: Géminis, Libra y Acuario

Los signos de aire expresan la energía vital asociada con la res­


piración, lo que los yoguis llaman «prana». El reino del aire es
el mundo de las ideas arquetípicas que están más allá del velo
del mundo físico; en el elemento aire, la energía cósmica se
manifiesta en pautas específicas de pensamiento. Los signos
de aire tienen una necesidad interior de desligarse de las expe­
riencias inmediatas de la vida cotidiana, para obtener así obje­
tividad, perspectiva y un enfoque racional y reflexivo en todo
lo que hacen.

Concepto Características
clave y palabras clave

Percepción mental, Vida centrada en la mente


discernimiento y Viva imaginación
expresión Racionalización
Desapego y perspectiva
Anhelo de ser
comprendido
Expresión verbal
Necesidad de
relacionarse y
sociabilidad
Curiosidad
Conciencia de los
demás como individuos
Conceptos y principios

Los signos de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis

Los signos de agua están en contacto con los sentimientos, en


armonía con matices y sutilezas que los demás signos ni tan si­
quiera notan. El elemento agua representa el reino de las emo­
ciones profundas y las respuestas a los sentimientos, que van de
las pasiones compulsivas y los temores abrumadores a una
aceptación de todo lo que nos rodea y un verdadero amor por la

50
creac1on. Los signos de agua saben de manera instintiva que
para poder convertir en realidad sus anhelos más profundos
han de protegerse de las influencias externas con el fin de ase­
gurarse la calma interior necesaria para lograr una reflexión
profunda y una percepción de lo sutil.

Concepto Características
clave y palabras clave

Emoción profunda, Sensibilidad


empatía y respuesta a Comprensión de la
los sentimientos realidad del
inconsciente
y/o del inconsciente de
la realidad
Intuición
Purificación y purgación
Sensibilidad psíquica
Reflexión profunda
Reserva y necesidad de
intimidad
Capacidad para prestar
servicios compasivos
Necesidad de un vínculo
emocional con otras
personas

Los signos de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio

Los signos de tierra confían extremadamente en sus sentimien­


tos y en la razón práctica. Su innata comprensión de cómo fun­
ciona el mundo material les otorga una paciencia y una autodis­
ciplina de las que adolecen los otros signos. El elemento tierra
tiende a ser cauto, a actuar con premeditación, a ser más bien
convencional. Como saben que su rincón en el mundo es espe­
cialmente importante para ellos, la búsqueda de la seguridad
es, en los signos de tierra, un objetivo constante durante toda su
vida.

51
Concepto Características
clave y palabras clave

Habilidad práctica para Afinidad con el mundo


utilizar el mundo físico
material Intensificación de los
sentidos físicos
Espíritu práctico
Paciencia
Autodisciplina
Tenacidad
Cautela
Dependencia
Premeditación
Convencionalismo

Remítase, por favor, a las dos primeras páginas del capítulo 5


para más detalles sobre cada signo individual y para ver cómo
se diferencian entre sí.

52
4
Los planetas
LOS PLANETAS EN LOS ELEMENTOS

El Sol
El elemento del signo donde se halla el Sol, con frecuencia es
el dominante en nuestra psicología, debido a que revela la sin­
tonía de nuestra vitalidad básica, nuestra identidad y nuestra ca­
pacidad de autoproyección, así como las características funda­
mentales de nuestra conciencia. También muestra lo que es
«real» para nosotros, porque la asunción inconsciente de lo que
es particularmente real y de lo que no lo es determina cómo
concentramos nuestra energía. 1
Por ejemplo, los signos de aire (Géminis, Libra y Acuario)
viven en el reino abstracto del pensamiento, y para ellos, un
pensamiento es tan real como cualquier objeto material. Los
signos de agua (Cáncer, Escorpio y Piscis) viven en sus senti­
mientos, y su estado emocional determina su conducta más que
cualquier otra cosa. Los signos de fuego (Aries, Leo y Sagitario)
viven en un estado de actividad muy agitado e inspirado, y man­
tenerse en ese estado es crucial para su salud y su felicidad. Los
signos de tierra (Tauro, Virgo y Capricornio) tienen sus raíces
en la realidad física; el mundo material y las consideraciones
relacionadas con la seguridad y la realización motivan su con­
ducta más que cualquier otra cosa.
El elemento de nuestro signo solar revela la fuerza interior
básica que motiva todo lo que hacemos, y también nos ofrece
una perspectiva de cómo vemos la vida y qué expectativas tene­
mos de la experiencia vital.
Si nos referimos al nivel de sintonización de energía, el ele­
mento del signo solar representa un tipo de carga energética
que requiere una realimentación o recarga continua para que
no se agote. Dicho de otro modo, el elemento de nuestro signo
solar es el carburante que necesitamos para sentirnos vivos, es
el poder que nos permite revitalizamos y enfrentarnos a las ten­
siones y exigencias de la vida cotidiana.

58
El Sol en los signos de fuego

Individuo básicamente motivado por inspiraciones y aspiracio­


nes.
Recarga la energía mediante la actividad vigorosa y grandes exi­
gencias físicas y persiguiendo nuevas visiones para el futuro.

El Sol en los signos de tierra

Individuo básicamente motivado por las necesidades materia­


les y el sentido práctico.
Re�arga la energía mediante el trabajo con el mundo físico,
siendo productivo y alimentando los sentidos.

El Sol en los signos de aire

Individuo básicamente motivado por conceptos intelectuales e


ideales sociales.
Recarga la energía mediante el compromiso social y el estí­
mulo intelectual.

El Sol en los signos de agua

Individuo básicamente motivado por profundos deseos y anhe­


los emocionales.
Recarga la energía mediante una intensa experiencia emocio­
nal y las relaciones íntimas con otras personas.

La Luna
El elemento del signo que ocupa la Luna representa una sinto­
nía con el pasado que se manifiesta de forma automática, un
tipo de sentimiento y de manera de ser de los cuales hemos de
ser conscientes a fin de sentirnos interiormente seguros y có­
modos con nosotros mismos. Este elemento y las experiencias
relacionadas con él alimentan nuestra necesidad interior de
se_ntirnos a gusto con nosotros mismos; mediante esta forma

59
de expres1on satisfacemos una necesidad interior que puede
dar estabilidad a nuestra personalidad. El elemento de la Luna
también nos dice cómo reaccionamos instintivamente ante
nuestras experiencias, con qué energía nos adaptamos espontá­
neamente al flujo de la vida.

La Luna en los signos de fuego

Individuo que reacciona antes las experiencias cambiantes con


la acción directa y el entusiasmo.
Se siente bien consigo mismo al expresar confianza y fuerza.

La Luna en los signos de tierra

Individuo que reacciona ante las experiencias cambiantes con


firmeza y estabilidad.
Se siente cómodo consigo mismo siendo productivo y traba­
jando para conseguir determinados objetivos.

La Luna en los signos de aire

Individuo que reacciona ante las experiencias cambiantes con


previsión y una evaluación objetiva.
Se siente cómodo consigo mismo al expresar ideas y en la in­
teracción social.

La Luna en los signos de agua

Individuo que reacciona ante las experiencias cambiantes con


sensibilidad y emoción.
Se siente cómodo consigo mismo cuando sus sentimientos
están profundamente implicados en algo o alguien.

Mercurio
El elemento del signo donde se halla Mercurio indica qué ener­
gía específica y qué cualidades influyen en nuestros procesos

60
de pensamiento, y cómo expresamos nuestros pensamientos en
esa concreta longitud de onda vibratoria. Mercurio simboliza el
impulso a establecer contacto y a tener una comunicación recí­
proca con los demás, así como todas las formas de coordina­
ción, incluida la coordinación del sistema nervioso. Su ele­
mento en una carta determinada representa el flujo interno
(mediante la percepción) y el flujo externo (mediante la peri­
cia, el lenguaje y la destreza manual) de la inteligencia; muestra
la necesidad de ser comprendido por otras personas que tengan
ideas afines, así como la necesidad de aprender de la informa­
ción procedente del mundo externo.

Mercurio en los signos de fuego


Los pensamientos están influidos por las aspiraciones, creen­
cias, esperanzas y visiones del futuro que tiene el individuo.
La pericia y el lenguaje se expresan de manera impulsiva, de­
mostrativa y con entusiasmo.

Mercurio en los signos de tierra


Los pensamientos están influidos por consideraciones prácticas
y teñidos por actitudes tradicionales.
La pericia y el lenguaje se expresan de manera persistente,
paciente, cauta y concreta.

Mercurio en los signos de agua


Los pensamientos están influidos por los más profundos senti­
mientos y anhelos del indviduo.
La pericia y el lenguaje se expresan de manera sensible, emo­
cional e intuitiva.

Mercurio en los signos de aire


Los pensamientos son en sí mismos cosas reales y están influi­
dos por ideales abstractos y por consideraciones sociales.
La pericia y el lenguaje se expresan de manera objetiva, arti­
culada y con una compresión de los principios implicados.

61
Venus
Al igual que Mercurio, Venus representa un flujo hacia adentro
y un flujo hacia afuera de la energía, y su emplazamiento en los
distintos elementos se expresa como la forma de recibir y dar
amor, afecto y placer sensual. El elemento en que se encuentra
Venus representa nuestra forma de expresar afecto y carifio y de
demostrar nuestros sentimientos. Ésta es la fase del flujo hacia
afuera de Venus. Pero la fase del flujo hacia adentro es igual­
mente importante: representa las formas de experiencia y los
tipos de expresión que alimentan nuestra necesidad de sentir
intimidad con los demás y que nos ayudan a sentirnos amados y
apreciados.
Venus está relacionado con el «ego femenino». Una mujer ne­
cesita experimentar las características del signo de su Venus a
fin de sentirse femenina. También muestra cómo recibe y se da
a sí misma en el amor y el sexo. Por lo general, Venus es un in­
dicador sexual más en las mujeres que en los hombres; indica
cómo enfocan una relación que a la larga puede llegar al sexo,
así como las relaciones sociales menos íntimas.
Para un hombre, Venus se relaciona con el romance y la be­
lleza, y con imágenes que le sean especialmente atractivas.
Describe el tipo de mujer que le atrae eróticamente, que le pa­
rece atractiva estéticamente y que enciende sus sentimientos.*
Venus se relaciona también con los ideales del hombre sobre el
amor, el sexo y las relaciones. Sin embargo, no es específica­
mente sexual; en los hombres, es más bien Marte el símbolo de
la energía sexual. Pero en las mujeres, las energías de Venus y
Marte son ambas componentes importantes de su naturaleza se­
xual, se combinan y, por lo general, son más inseparables que
en el caso de la mayor parte de los hombres.
• El papel principal de Venus es el de despertar los sentimientos más ro­
mánticos y sensuales, los que tienen más carga erótica. La Luna en la carta de
un hombre representa el tipo de mujer que puede atraerlo a nivel de compa­
ñerismo y que despierta sentimientos distintos, como la simpatía, la necesi­
dad de seguridad, el apoyo y la nutrición.

62
Venus en los signos de fuego

El afecto y el aprecio se expresan de manera enérgica, directa y


espléndida.
El individuo siente amor e intimidad con otras personas com­
partiendo actividades enérgicas, aspiraciones y entusiasmos.

Venus en los signos de tierra

El afecto y el aprecio se expresan de manera tangible, depen­


diente y física.
El individuo siente amor e intimidad con otras personas com­
prometiéndose y construyendo una vida juntos, así como me­
diante el placer sensual y compartiendo responsabilidades.

Venus en los signos de aire

El afecto y el aprecio se expresan mediante una intensa comu­


nicación intelectual y un fuerte sentido del compañerismo.
El individuo siente amor e intimidad con otras personas me­
diante el intercambio verbal, el encuentro de las mentes y unas
relaciones sociales mutuamente agradables.

Venus en los signos de agua

El afecto y el aprecio se expresan de manera emocional y com­


pasiva.
El individuo siente amor e intimidad con otras personas me­
diante un intercambio de sensibilidad y sentimientos a un nivel
sutil que lleva a una sensación de profunda fusión.

Marte
El elemento de Marte muestra qué tipos de experiencias y for­
mas de actividad estimulan nuestra energía física y con qué
clase de energía buscamos afirmarnos a nosotros mismos. El

63
elemento de Marte es la energía que alimenta la necesidad de
excitación física y la forma mediante la que se puede expresar
la agresividad a fin de poner a prueba la fuerza. Describe el mé­
todo específico que utilizamos para conseguir lo que quere­
mos: Marte en aire utiliza la persuasión, Marte en fuego utiliza
el poder y la iniciativa, Marte en tierra utiliza la paciencia y la
eficiencia, y Marte en agua utiliza la intuición, la astucia y una
persistencia casi invencible.
Para un hombre, Marte muestra cómo se proyecta vigorosa,
afirmativa y sexualmente. Indica cómo expresa su poder en una
relación sexual y cómo expresa su masculinidad en todos los
campos de iniciativa y liderazgo. Por lo tanto, está conectado
con el «ego masculino».
En la carta de una mujer, Marte es también una fuerte imagen
masculina en su psique; está íntimamente relacionado con una
imagen románticamete excitante que enciende su energía y la
ayuda a expresarse. El signo de Marte y sus aspectos son a me­
nudo una clave que indica el tipo de hombre que una mujer en­
cuentra atractivo.

Marte en los signos de fuego

El individuo se autoafirma mediante una acción física directa, la


iniciativa y una expansiva irradiación de energía.
La energía física está estimulada por el movimiento cons­
tante, un confiado entusiasmo y la acción dinámica.

Marte en los signos de tierra

El individuo se autoafirma mediante logros concretos que re­


quieran paciencia y persistencia.
La energía física está estimulada por el trabajo duro, la auto­
disciplina, los retos y los deberes.

Marte en los signos de aire

El individuo se autoafirma mediante la expresión de ideas, la


comunicación activa y una imaginación pletórica de energía.

64
La energía física está estimulada por los desafíos mentales, el
activismo social, las relaciones y las ideas nuevas.

Marte en los signos de agua

El individuo se autoafirma mediante una sutileza y una persis­


tencia emocionales y apelando a los más profundos sentimien­
tos y necesidades de los demás.
La energía física está estimulada por profundos anhelos, el
sentimiento de ser necesitado por otras personas, sutiles intui­
ciones y la intensidad de la experiencia emocional.

Júpiter
El elemento de Júpiter muestra qué tipos de experiencias y for­
mas de actividad generan una fe interior y la confianza en noso­
tros mismos. Para decirlo de otro modo, podemos experimen­
tar un sentimiento protector de unidad con un poder o un
propósito más grandes y una sensación de bienestar cuando ac­
tuamos en el nivel indicado por el elemento de Júpiter. Las
oportunidades llegan a través de la expresión de la energía de
ese elemento. Indica un abundante depósito de vitalidad que
fluye de manera natural, lo cual redunda en beneficio de nues­
tra salud.

Júpiter en los signos de fuego

El individuo alcanza la confianza interna cuando es expansivo,


entusiasta, se siente seguro de sí mismo y está físicamente ac­
tivo.
Las oportunidades aparecen cuando asume riesgos para ex­
presarse a sí mismo y probar cosas nuevas.

Júpiter en los signos de tierra

El individuo logra la confianza interna cuando sintoniza con el


espíritu práctico, la seriedad y la experiencia de los sentidos.

65
Las oportunidades aparecen cuando trabaja duro, asume res­
ponsabilidades y sintoniza con la naturaleza y sus ritmos.

Júpiter en los signos de aire

El individuo alcanza la confianza interna cuando investiga ideas


nuevas, se comunica con otras personas y se dedica a mejorar la
sociedad.
Las oportunidades aparecen cuando expresa sus ideas con en­
tusiasmo y trabaja con otras personas de cara a conseguir un ob­
jetivo futuro.

Júpiter en los signos de agua

El individuo alcanza la confianza interna cuando profundiza en


la experiencia emocional y expresa de forma positiva su imagi­
nación y su compasión.
Las oportunidades aparecen cuando es sensible y cariñoso
con los demás, y cuando sigue intuitivamente los anhelos inte­
riores.

Saturno
El elemento de Saturno en una carta indica, por lo general, un
desafío: trabajar hacia la aceptación completa, sin temor, del
nivel de experiencia representado por ese elemento concreto.
El miedo es a menudo la consecuencia de un viejo patrón de
vida que ahora se ha vuelto intolerablemente rígido y opre­
sivo; la precaución y la disciplina relacionadas con este patrón
de vida pueden seguir siendo útiles para nuestro crecimiento
siempre y cuando las aceptemos como fuerza motivadora
hacia una expresión coherente y concreta en esa esfera de la
vida.
El elemento de Saturno indica en qué nivel de expresión ten­
demos a inhibirnos y dó.nde la energía se ve bloqueada o limi­
tada. Este bloqueo interior se produce porque ese nivel de ex­
periencia es excesivamente importante para nosotros. Por lo

66
tanto, tenemos tendencia a sentirnos amarrados a esa esfera de
la vida. Si intentamos expresar la energía con demasiada fuerza
o si la evitamos o la reprimimos, tendemos a restringir su flujo
natural.

Saturno en los signos de fuego

Necesidad de estabilizar la propia identidad y de expresar la


energía creativa con más regularidad y objetividad.
Hay que esforzarse para lograr una autoexpresión más libre
mediante el entusiasmo y la responsabilidad.

Saturno en los signos de tierra

Necesidad de estabilizar la eficiencia y la precisión propias en


el trabajo y a la hora de afrontar las responsabilidades cotidia­
nas.
Hay que esforzarse para dominar el mundo físico y desarro­
llar un enfoque sistemático.

Saturno en los signos de aire

Necesidad de estabilizar el propio pensamiento y de disciplinar


la mente sin caer en el pensamiento negativo.
Hay que esforzarse para comunicarse con claridad y espíritu
práctico, así como para asumir efectivamente las responsabili­
dades sociales con sinceridad, a la vez que se mantiene una
perspectiva desapegada.

Saturno en los signos de agua

Necesidad de estabilizar las emociones y la sensibilidad, expre­


sando los sentimientos a la vez que se desarrolla un mayor de­
sapego con respecto a ellos.
Hay que esforzarse para expresar los sentimientos con auto­
aceptación a la vez que se disciplina la hipersensibilidad.

67
Urano, Neptuno y Plutón
Para la comprensión de la carta natal de un individuo, el ele­
mento que ocupen estos tres planetas exteriores es de relativa
importancia. Cada uno de estos planetas permanece en un de­
terminado elemento (y signo) un buen número de años, y por
lo tanto, poco significado individualizado puede derivarse de
un factor tan propagado. El énfasis elemental que revelan los
planetas exteriores durante un período de varios años tiene su
principal interés a la hora de iluminar las diferencias generacio­
nales y los cambios sutiles en la psicología de masas del mundo
entero.

68
5
Los planetas en los signos
EL SOL EN LOS SIGNOS
ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN

El signo que ocupa el Sol


Cómo somos (el tono de nuestro ser), cómo experimentamos
la vida y cómo expresamos nuestra individualidad.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Aries

El individuo irradia una vitalidad confiada y vigorosa.


Intenta satisfacer la necesidad de reconocimiento con la au­
toafirmación y las acciones directas y competitivas.
La afirmación enérgica de su individualidad le es necesaria
para una completa autoexpresión.
Se identifica con un pionero, un explorador, el primero en
iniciar una aventura; capta muy deprisa los puntos esenciales.
Puede oponerse a los demás con expresiones demasiado vi­
gorosas de su individualidad.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Tauro

La vitalidad está arraigada en sensaciones físicas terrenas.


El individuo necesita que se le reconozca su fiabilidad y su
capacidad de producir.
Sus expresiones creativas tienen como resultado objetos tan­
gibles o la acumulación de recursos.
Se enorgullece de sus posesiones, sus bienes y su estabili­
dad.
La expresión de su individualidad puede verse obstaculi­
zada por las dudas y la renuencia al cambio.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Géminis

El individuo dirige su energía creativa hacia la percepción, ob­


teniendo datos, formulando preguntas y hallando conexiones
entre las ideas.

73
Necesita expresarse verbalmente y recibir reconocimiento
por sus capacidades intelectuales.
Irradia una energía mental cambiante y locuaz.
Necesita, para una completa autoexpresión, una libre cone­
xión de ideas y una amplia variedad de contactos sociales.
Le resulta difícil mantener un esfuerzo prolongado en un
solo campo debido a su gran variedad de intereses.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Cáncer

El individuo experimenta su propia fuerza nutriendo a los


demás y mediante sus cualidades sensibles y maternales.
Siente un deseo instintivo de proteger su ego, construye en
su interior un nido seguro desde el que poder irradiar.
Su grado de vitalidad y energía creativa depende de los cam­
bios de humor y por eso es difícil de mantener.
Se expresa creativamente por medio de las emociones y ne­
cesita que se le reconozca su sensibilidad.
Expresa su individualidad de manera más clara en un am -
biente o situación familiar de protección.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Leo

El individuo se expresa a sí mismo con una vitalidad cálida­


mente radiante y tiene una gran necesidad de destacar.
Su energía creativa está teñida por un sentido «teatral» y de
grandeza.
Lo motiva la necesidad de que aprecien su generosidad.
Irradia confianza y estimula a los demás; puede dar vida a
cualquier empresa.
El orgullo es una característica dominante de su personali­
dad; las emociones sinceras aunque infantiles están siempre
presentes.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Virgo

El individuo dirige su energía creativa de manera analítica y con


discernimiento.

74
Está motivado por la necesidad de sentirse útil y de ser ser­
vicial de un modo tangible.
Irradia inteligencia y una vitalidad sana.
Su alma está en sintonía con los valores esenciales, el espí­
ritu de servicio y una constante necesidad de mejorar.
Su sentido de la individualidad, humilde y sin pretensiones,
puede dificultar su reconocimiento público.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Libra

El individuo dirige su energía creativa hacia las relaciones inter­


personales y las ideas iniciadoras.
Necesita que se le reconozca su imparcialidad, su justicia, su
amabilidad y su habilidad para armonizar energías opuestas.
Irradia una vitalidad sociable, agradable e intelectual y una
refinada sensibilidad hacia la belleza.
Constantemente se siente impulsado a crear equilibrio en
sus relaciones y en su estilo de vida.
Su sentido de la individualidad puede desvanecerse debido
a un excesivo esfuerzo por complacer a los demás.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Escorpio

El individuo utiliza su energía creativa para penetrar en la expe­


riencia superficial mediante un intenso poder emocional y la
intuición.
Necesita expresar su propia energía transformadora, a me­
nudo reformando su status quo.
Su anhelo de intensidad, de llegar al núcleo de la experien­
cia humana, lo lleva a menudo a relaciones profundas, fusio­
nantes y, con frecuencia, intensamente sexuales.
Su nivel de vitalidad está conectado con unos constantes de­
seos compulsivos interiores, que a veces se convierten en obse­
siones.
El flujo de su expresión creativa puede verse obstaculizado
por fijaciones emocionales, renuencia a abrirse y miedo a per­
der el control.

75
Orientaciones interpretativas para el Sol en Sagitario

El individuo dirige su energía creativa hacia sus propios ideales


y aspiraciones, no sólo expresándolos sino también, a veces,
promoviéndolos.
Su sentido de la individualidad está teñido por sus creencias
esenciales y por una actitud filosófica y optimista.
Valora esencialmente la amplitud de miras mental y la liber­
tad física.
Irradia un espíritu amigable, explorador, abierto, liberal, y
valora la sinceridad.
Necesita que se le reconozca su naturaleza ética, equitativa;
a veces unos ideales muy altos pueden llevarle a la intolerancia
y la insensibilidad hacia los demás.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Capricornio

La energía creativa del individuo está teñida por el autocontrol,


la precaución y el tradicionalismo.
Valora esencialmente el trabajo duro, la autoridad y el
éxito.
Necesita trabajar con decisión y disciplina para conseguir
objetivos bien definidos y poder así expresarse por completo.
Su capacidad para asumir responsabilidades influye en su
nivel de vitalidad y desarrolla su sentido de la individualidad.
El flujo de su energía creativa puede enfriarse debido al pe­
simismo, a una actitud cínica o a una excesiva preocupación por
la respetabilidad y las apariencias.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Acuario

El individuo dirige su energía creativa hacia el bienestar de la


sodedad y los conceptos teóricos, en especial mediante la in­
novación.
Irradia una energía mental orientada hacia la gente, amis­
tosa, a veces con un matiz de extremismo.
Su deseo de ser y de crear está teñido por la libertad, la ex­
centricidad y la experimentación.

76
Valora fundamentalmente la humanidad y el mundo del
intelecto, y necesita descubrir lo que es «correcto» o «verda­
dero».
La expresión de su individualidad puede verse impedida
por su deseo de pasar desapercibido, una excesiva concentra­
ción en los deberes o una rebelión sin objetivo.

Orientaciones interpretativas para el Sol en Piscis

El individuo expresa su energía creativa con sensibilidad e ins­


piración.
Necesita que se le reconozca su naturaleza compasiva y ge­
nerosa.
Su sentido de la individualidad no está claramente definido,
debido a la empatía que siente con respecto a la vida y los pro­
blemas de los demás.
Irradia un espíritu curativo y compasivo hacia todos los que
sufren.
Su vitalidad y su autoexpresión están teñ.idas por los anhelos
de su alma, una abrumadora vulnerabilidad y la situación en
que se encuentra su vida interior.

LA LUNA EN LOS SIGNOS


ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN

El signo que ocupa la Luna


Cómo reaccionamos según nuestra predisposición subconsciente.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Aries

El individuo reacciona con agresividad, impaciencia y vigor, di­


recta y competitivamente.
Necesita autoafirmarse a fin de sentirse emocionalmente se­
guro y a gusto consigo mismo.
Se percibe a sí mismo como alguien seguro, orientado hacia
la acción y centrado en nuevas experiencias.

77
Responde a la experiencia y al entorno con una liberación
unidireccional de la energía.
Su espíritu combativo puede dificultarle el logro de la segu­
ridad.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Tauro

El individuo reacciona despacio ante cualquier experiencia;


mantiene la estabilidad y el aplomo cuando tiene que enfren­
tarse a exigencias externas.
Encuentra satisfacción interna en la espera, la quietud y la
relación con la naturaleza.
Fluye con las sensaciones físicas, conservando emocional­
mente la sensación del tacto y saboreando los placeres del mo­
mento.
Su yo interior es lento a la hora de cambiar; mantiene hábi­
tos de conducta durante mucho tiempo, lo cual suele tener
como resultado la terquedad y la pereza.
La excesiva importancia que concede a las posesiones y una
profunda necesidad de seguridad y control pueden inhibir su
flujo emocional.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Géminis

El individuo reacciona de manera rápida, perceptiva, cam­


biante, con una inagotable curiosidad.
Se siente seguro al responder a varios estímulos mentales y
al verse implicado en más de una actividad a la vez.
Se adapta al cambio utilizando la mente y estableciendo co­
nexiones.
Mantiene una buena comunicación con su vida emocional
interna; necesita expresar verbalmente sus emociones para sen­
tirse conectado a ellas.
Su sensación de seguridad puede verse mermada debido a
que dispersa su energía emocional en demasiadas direccio­
nes.

78
Orientaciones interpretativas para la Luna en Cáncer

El individuo reacciona con sensibilidad (a veces con hipersen­


sibilidad) y con espíritu protector (hacia sí mismo y hacia los
demás).
Se siente seguro al nutrir y ser nutrido por los demás.
Posee un sentido natural de la oportunidad y habilidad para
sintonizar con las intuiciones y las sutilezas emocionales.
Es extremadamente sensible a los cambios de humor y las
reacciones de los demás; a menudo se encuentra a merced de
los propios cambios de humor.
Puede proteger en exceso las emociones; conserva intensos
recuerdos de emociones pasadas, que tiñen sus actitudes ante
las situaciones presentes.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Leo

El individuo reacciona con calidez, generosidad y entusiasmo.


Su sensación de seguridad se deriva de su orgullo y de la
confianza que tiene en sí mismo.
Aporta mucha energía creativa a su entorno y puede ser una
ayuda y un aliento para los demás.
Se adapta a la vida con una actitud teatral, creando nuevas si­
tuaciones y divirtiendo a los demás.
Una autoimagen creativa y segura subyace en todas sus ac­
ciones; a menudo muestra una simplicidad infantil.
Constantemente irradia orgullo; su deseo de expansión
puede interferir en su receptividad.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Virgo

El individuo reacciona con una adaptación práctica a todos los


estímulos.
Responde de manera analítica a todas las experiencias; para
sentirse cómodo necesita que haya orden en su entorno.
Pule sus reacciones emocionales a fin de perfeccionar su ex­
presión.
Servir a otros y sentirse útil contribuye a una autoimagen po-

79
sitiva y ayuda a vencer su tendencia innata hacia la culpa y las
dudas acerca de sí mismo.
Se siente seguro mediante el análisis del mundo físico y
emocional y trabajando para lograr mejoras concretas.
Su necesidad de analizar las emociones puede inhibir su
respuesta a éstas.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Libra

El individuo reacciona con objetividad ante su entorno y ante


todas sus experiencias, con un sentido de la imparcialidad fuer­
temente desarrollado.
Piensa antes de reaccionar; sopesa cada aspecto de una si­
tuación, lo cual puede contribuir a la indecisión.
Para su tranquilidad emocional necesita encontrar el equili­
brio y la armonía de las polaridades; está siempre dispuesto a
complacer a los demás y a considerar sus puntos de vista.
Se siente seguro cuando está comprometido en relaciones
íntimas e incómodo cuando está solo mucho tiempo.
El énfasis que pone en el hecho de mostrarse siempre ama­
ble puede inhibir la espontaneidad de sus reacciones emocio­
nales y la verdadera intimidad.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Escorpio

El individuo reacciona intensa y apasionadamente, pero contro­


lando su gran poder emocional.
Su autoimagen se ve afectada por emociones complejas y
turbulentas; su seguridad se ve a menudo mermada por emo­
ciones negativas o apoyada por una apasionada determinación.
La profundidad de sus sentimientos y su reserva contribuyen
a su imagen de persona misteriosa y carismática.
Una necesidad de penetrar profundamente en las experien­
cias le lleva a la comprensión de los motivos subyacentes o a
imaginar todo tipo de terribles motivos en los demás.
Se nutre al dar y/o recibir una intensa energía emocional.
Su temor a la vulnerabilidad y a la pérdida del control puede
llevarle a la represión emocional.

80
Orientaciones interpretativas para la Luna en Sagitario

El individuo reacciona con idealismo y entusiasmo, basándose


en su filosofía y sus creencias.
Siente satisfacción interior cuando va en pos de sus ideales
o los promueve, o cuando avanza hacia sus objetivos.
Tiene una predisposición subconsciente a plantearse cues­
tiones, a buscar significados; una innata actitud abierta, tole­
rante y optimista ante la vida.
Se siente cómodo cuando explora, viaja, se encuentra al aire
libre; ama la sensación de libertad.
Su orientación hacia creencias emocionales puede llevarle a
la credulidad, la arrogancia, el fanatismo o a una presuntuosa
actitud sermoneadora.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Capricornio

El individuo reacciona con autocontrol y determinación, a


veces automáticamente con un riguroso negativismo.
Necesita controlar el mundo y a los demás a fin de sentirse
seguro y cómodo y para alcanzar sus objetivos; puede dejar de
lado intereses personales para cumplir con sus deberes.
Respuesta controlada ante la experiencia; proyecta con cau­
tela su energía decidida y autoritaria.
Se siente cómodo en el papel de protector y proveedor; nor­
malmente asume el control de las situaciones.
Su necesidad emocional dominante de estar en lo más alto o
de tener autoridad puede limitar su capacidad de intimidad
y de nutrición emocional.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Acuario

El individuo reacciona de una manera imposible de predecir,


excéntricamente y con una desapegada objetividad.
Se siente seguro cuando dispone de una completa libertad
de pensamiento, autoexpresión e innovación.
Reacciona de manera individualista, altruista y socialmente
consciente.

81
Necesita la interacción social para sentirse emocionalmente
centrado y a gusto consigo mismo.
Nutre a los demás alentando su libertad y se siente apoyado
cuando recibe a cambio una completa autonomía.
Su necesidad de independencia emocional puede provocar
una alienación de sus verdaderos sentimientos y una indiferen­
cia hacia la sensibilidad de los demás.

Orientaciones interpretativas para la Luna en Piscis

El individuo reacciona con sensibilidad, compasión, empatía,


evasión, vulnerabilidad y de forma idealista.
Los ensueños libres e imaginativos, sin objetivo, le ayudan a
conseguir tranquilidad emocional.
Necesita tener una sensación de unidad con el mundo y el
universo para sentirse seguro y a gusto consigo mismo.
Nutre a los demás mediante una compasión curativa y su
empatía; se siente seguro cuando sirve a la humanidad o a un
ideal espiritual.
Los sentimientos sobre su propio yo son nebulosos, lo cual
puede dificultar la autocomprensión y la confianza en sí
mismo.
Fluye fácilmente junto con las situaciones cambiantes; la sa­
tisfacción llega a través de la entrega y/o trascendiendo el yo
personal y sus miedos.

MERCURIO EN LOS SIGNOS


ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN

El signo que ocupa Mercurio


Cómo pensamos y nos comunicamos.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Aries

El individuo se comunica de manera confiada, vigorosa, directa


y agresiva.

82
Un incansable impulso hacia la actividad sustenta su ener­
gética forma de hablar y la utilización creativa de sus habili­
dades.
La confrontación y una vigorosa liberación de energía le son
necesarias para aprender; posee la capacidad de alcanzar intuiti­
vamente la comprensión de lo esencial.
Su capacidad de razonar está teñida por una obstinada libe­
ración de energía dirigda hacia las nuevas experiencias; por lo
tanto prefiere las ideas nuevas y audaces.
El establecimiento de una relación con los demás basada en
dar y recibir puede verse obstaculizado por una autoafirmación
desconsiderada e insensible.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Tauro

El individuo se comunica con cautela, meditando cada palabra


antes de pronunciarla; su forma de expresar los propios pensa­
mientos es lenta.
Su necesidad de aprender con lentitud y reflexión puede li­
mitar la variedad de sus percepciones.
Posee una mente sensata y retentiva, basada en la consolida­
ción de las ideas; hace descender las ideas al nivel terrenal para
su aplicación práctica.
Siente el impulso de expresar sus propias percepciones de
las sensaciones físicas; saborea tangiblemente sus palabras
cuando habla.
Su necesidad de establecer contacto con los demás se ve li­
mitada por su renuencia a compartir libre y espontáneamente
su propio yo.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Géminis

El individuo se comunica de manera fluida, rápida, con inteli­


gencia y lucidez, a veces superficialmente.
Se siente impulsado a expresar inmediatamente sus percep­
ciones.
Necesita aprender estableciendo e identificando conexio­
nes entre las personas y las ideas.

83
Posee una mente curiosa y cambiante que se expresa me­
diante interacciones amistosas con los demás y mediante inago­
tables preguntas.
Expresa su alto grado de energía nerviosa conversando, es­
cribiendo o mediante otras formas de destreza mental y/o ma­
nual.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Cáncer

El individuo se comunica de manera emocional, instintiva y


sensible; protege sus propios pensamientos.
Aprende mediante la absorción, confiando en los sentimien­
tos para hacer conexiones entre pequeñas cantidades de infor­
mación.
Alimenta nuevas ideas hasta que florecen en forma de don
creativo.
Su buena memoria y su poder de retención contribuyen a su
capacidad de aprender.
Los prejuicios subconscientes y los miedos pueden impe­
dirle alcanzar la objetividad y prestar atención a las nuevas
ideas.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Leo

El individuo se comunica de manera vigorosa, radiante y orgu­


llosa.
La calidez, el afecto y una fuerte voluntad motivan su necesi­
dad de establecer contacto.
Su forma de comunicarse está teñida por una actitud teatral,
el humor y una aptitud especial para la creación.
El orgullo y el deseo de reconocimiento animan la expre­
sión de sus percepciones.
Necesita adquirir un compromiso creativo a fin de aprender;
su mente da saltos intuitivos en vez de basarse en asociaciones
lógicas.
La implicación del ego en sus procesos mentales puede des­
truir la objetividad y limitar la flexibilidad y la retención de
datos.

84
Orientaciones interpretativas para Mercurio en Virgo

El individuo se comunica de manera lógica, crítica, servicial,


con humildad, a veces negativa y escépticamente.
Siente el deseo de expresar sus percepciones de manera
prosaica para demostrar sus habilidades analíticas.
Necesita diferenciar las ideas y colocarlas en una secuencia
lógica para aprender.
Sus ideas prácticas y útiles contribuyen a su capacidad de es­
tablecer contacto con los demás.
Una atención excesiva a los detalles puede obstaculizarle la
percepción de puntos de vista más amplios, con todas sus inter­
conexiones y mayores implicaciones.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Libra

El individuo se comunica de manera inteligente, agradable, di­


plomática y elegante.
Siente el deseo de expresar sus propias percepciones de
manera armoniosa, objetiva e imparcial para equilibrar todas las
polaridades.
Necesita ser imparcial y tener tacto para establecer contacto
con los demás.
Su expresión verbal está teñida por un sentido artístico y es­
tético.
Busca el equilibrio y la objetividad en las interacciones per­
sonales y necesita «realimentar» sus ideas para poder clarificar­
las.
Ser consciente de todos los puntos de vista puede dificul­
tarle la toma de decisiones.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Escorpio

El individuo se comunica con fuerza, profundidad y pasión (a


menudo no verbalmente); puede crear vínculos intensamente
íntimos mediante la comunicación.
Su deseo de expresión verbal se deriva de la profundidad
del yo y nunca es superficial.

85
Intensa necesidad de aprender penetrando y escudriñando
el núcleo de la realidad; le atrae la investigación y es muy es­
crupuloso en todo lo que indaga.
La comprensión objetiva puede verse obstaculizada por la
naturaleza excesivamente intensa, obstinada y emocional de su
mente.
La utilización de su destreza y su inteligencia se ve influida
por poderosos anhelos, profundas pasiones y el deseo de des­
cubrir las motivaciones ocultas de los demás.
Su capacidad para establecer contacto con los demás puede
verse inhibida por su necesidad de reserva y de silencio.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Sagitario

El individuo se comunica de manera abierta, optimista, entu­


siasta, tolerante y sincera.
Su necesidad de aprender se expresa mediante una inquieta
aspiración que lo impulsa hacia un ideal.
Su pensamiento y su razonamiento están guiados por objeti­
vos a largo plazo más que por detalles triviales.
Le interesa enseñar a otros lo que ha aprendido; considera
que aprender y enseñar son dos hechos íntimamente relaciona­
dos.
Necesita establecer contacto con los demás siendo directo,
sincero y tolerante.
La excesiva generalización que conllevan las aspiraciones
idealistas puede desdibujar el pensamiento coherente.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Capricornio

El individuo se comunica con seriedad, precaución y un fuerte


sentido de la autoridad; a veces piensa en términos de rígidas
categorías.
La persistencia, la ambición y el progreso constante satisfa­
cen su necesidad de aprender.
Siente el impulso (y lo controla) de expresar su inteligencia
y sus percepciones mediante la manipulación del mundo físico,
y necesita obtener resultados prácticos de las teorías.

86
Su reserva, su autosuficiencia y su formalismo pueden inhi­
bir la comunicación con los demás.
Utiliza la razón y su capacidad de discernimiento para la
consecución de sus objetivos; su aguda conciencia de la reali­
dad práctica puede llevarle a centrarse más en las limitaciones
que en las posibilidades.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Acuario

El individuo se comunica de manera abierta, inteligente, idea­


lista y con desapego.
Necesita establecer contactos únicos con los demás, relacio­
nándose de manera individualista con cada persona, a la vez
que posee una fuerte conciencia de los procesos de comunica­
ción de grupo.
El impulso que siente de expresar su inteligencia y sus per­
cepciones está teñ.ido por una libertad individualista y a veces
por el extremismo.
Su forma de pensar es experimental e innovadora, pone
a prueba sus nuevas teorías en los demás; con una mente orien­
tada hacia el futuro, disfruta en la exploración de las posibilida­
des de cambio.
Su independencia, su inventiva y su desapego intelectual
colaboran en su proceso de aprendizaje.
Su forma de expresar las ideas puede ser irregular, fragmen­
tada por conexiones imprevisibles entre conceptos no relacio­
nados.

Orientaciones interpretativas para Mercurio en Piscis

El individuo se comunica de manera sensible, idealista, poé­


tica, evasiva e imaginativa.
La compasión lo impulsa a expresar sus percepciones y su
inteligencia con simpatía.
Establece contacto con los demás física y espiritualmente;
percibe la comunicación a más de un nivel.
Su energía verbal está inspirada por la flexibilidad y la capa­
cidad de síntesis.

87
La razón y la capacidad de discernimiento pueden verse os­
curecidas por la confusión, los ensueños y su tendencia a enga­
ñarse a sí mismo.

VENUS EN LOS SIGNOS


ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN

El signo que ocupa Venus


Cómo expresamos afecto, nos sentimos apreciados y nos entre­
gamos.

Orientaciones interpretativas para Venus en Aries

El individuo expresa afecto de un modo directo, impulsivo y


entusiasta.
Los gustos y los placeres de cariz emocional florecen
cuando dirige su energía hacia una nueva experiencia; disfruta
en especial de los primeros avatares de una relación.
La necesidad de sentirse ligado a otra persona puede verse
frustrada por su carácter exigente y una fuerte autoafirmación;
por lo tanto, la intimidad es, a veces, difícil de conseguir.
Valora la individualidad, la iniciativa y la independencia,
tanto en sí mismo como en los demás.
Se entrega con energía, y responde cuando los demás expre­
san vigorosamente su propia energía.

Orientaciones interpretativas para Venus en Tauro

El individuo expresa afecto físicamente, con calidez, firmeza y


de manera posesiva.
Ofrece sus recursos internos; responde cuando los demás
expresan una energía sensual y profundamente centrada.
La necesidad de expresar amor puede verse frustrada por
una cierta mezquindad emocional, carácter posesivo, renuencia
a mostrar sus sentimientos o temor a perder el control.
Aprecia profundamente las sensaciones físicas: vista, sonido,

88
olor, sabor y tacto; disfruta del contacto con la naturaleza.
Valora el bienestar material, el lujo y los objetos hermosos.

Orientaciones interpretativas para Venus en Géminis

El individuo expresa el afecto de manera verbal, sagaz, ligera y


juguetona.
Necesita hablar inmediatamente de sus pensamientos y per­
cepciones para sentirse unido a los demás.
Sus gustos de cariz emocional están sujetos a un cambio
constante y consciente; valora mucho la variedad y el contacto
mental.
Su deseo de placer está teñido por una curiosidad cam­
biante, la locuacidad y la amistad; se siente atraído por la inteli­
gencia y el ingenio.
Su necesidad de variedad y de constantes estímulos nuevos
puede dificultarle el establecimiento de relaciones duraderas y
la profundidad interpersonal más allá de la superficie.

Orientaciones interpretativas para Venus en Cáncer

El individuo expresa afecto de una manera sensible, reconfor­


tante, protectora y tenaz.
Necesita nutrir y ser nutrido, sentirse parte de una familia,
para estar a gusto.
Prefiere compartir su energía con los demás dentro de un
grupo cerrado y homogéneo.
Su deseo de placer e intimidad puede verse obstaculizado
por sus cambios de humor, su timidez, una cierta mezquindad o
sus sentimientos hiperprotectores; refleja con facilidad los gus­
tos y los cambios de humor de los demás.
La receptividad y la dependencia aparecen siempre en sus
relaciones íntimas.

Orientaciones interpretativas para Venus en Leo

El individuo expresa el afecto con calidez, entusiasmo y una


cierta actitud teatral.

89
Sus gustos de cariz emocional están influidos por su orgullo
y su necesidad de reconocimiento.
Se entrega con vitalidad creativa y recibe lo que los demás
le dan con satisfacción y amabilidad.
Su sociabilidad y su forma de demostrar amor están teñidas
por su carácter juguetón, su generosidad y su lealtad.
El intercambio de sentimientos profundos puede verse obs­
taculizado por su necesidad de ser el centro de atención o de
dominar la vida emocional de los demás.

Orientaciones interpretativas para Venus en Virgo

El individuo expresa el afecto de una manera prosaica, mo­


desta, servicial y tímida.
Su necesidad de servir y ser útil le proporciona satisfacción
emocional.
Encuentra placer en la atención precisa a los detalles y en la
actividad mental analítica.
Necesita la lógica y el espíritu práctico para sentirse cómodo
y en armonía.
Su excesivo espíritu servicial, sus críticas sobre cosas trivia­
les y su reserva natural pueden dificultarle el intercambio emo­
cional y la expresión de la pasión.

Orientaciones interpretativas para Venus en Libra

El individuo expresa el afecto de una manera gentil, conside­


rada, encantadora y armónica.
Su forma de dar y recibir está teñida por el equilibrio, la
equidad y la ternura.
Sus gustos de cariz emocional se ven afectados por su nece­
sidad de armonizar las polaridades y apreciar la simetría y la be­
lleza clásica.
Siente una profunda necesidad de paz, tranquilidad y ar­
monía (de otro modo no se siente cómodo y a gusto), pero
esto puede llevarle a evitar intercambios emocionales desa­
gradables, lo cual le dificultará el logro de una verdadera inti­
midad.

90
Necesita desarrollar unas relaciones basadas en el mutuo
compartir y la cooperación para poder dar rienda suelta a sus
emociones.

Orientaciones interpretativas para Venus en Escorpio

El individuo expresa el afecto de manera intensa, apasionada,


obsesiva, con unos sentimientos extremos y devoradores.
Su búsqueda del placer está teñida por deseos compulsivos,
profundidad y emociones apasionadas.
Da y recibe generando una energía curativa y transforma­
dora.
Sus necesidades sociales y amorosas pueden verse obstacu­
lizadas por su carácter reservado y su renuencia a confiar en los
demás.
Necesita penetrar profundamente en sus relaciones con una
intensa fuerza emocional para sentirse ligado a los demás.

Orientaciones interpretativas para Venus en Sagitario

El individuo expresa el afecto de una manera libre, entusiasta,


generosa e idealista.
Sus incesantes deseos de moverse y tener muchas aventuras
pueden dificultarle el establecimiento de relaciones íntimas.
Su manera de relacionarse con los demás está fuertemente
teñida por sus creencias y objetivos, y necesita que en sus rela­
ciones íntimas exista una armonía filosófica.
Necesita libertad para vagar y explorar a fin de sentirse a
gusto y en armonía.
Su actitud ante el amor y el romance es tolerante y abierta;
valora la sinceridad en las relaciones y puede pasar por alto con
insensibilidad los sentimientos de los demás.

Orientaciones interpretativas para Venus en Capricornio

El individuo expresa el afecto con cautela, seriedad, como cum­


pliendo con un deber y mecánicamente.
Su necesidad de amor y placer puede verse frustrada por su

91
actitud temerosa y suspicaz o por su forma de relacionarse, re­
servada e impersonal.
Necesita estar seguro del compromiso de la otra persona
antes de dar rienda suelta a sus emociones más profundas; es
leal y está capacitado para enfrentarse con el trabajo y las res­
ponsabilidades que conlleva una relación íntima.
Sus necesidades amorosas y sociales están teñidas por la
perseverancia, la ambición, un carácter conservador y la preo­
cupación por la reputación.
Su necesidad de autocontrol y reserva emocional puede difi­
cultarle el establecimiento de relaciones íntimas.

Orientaciones interpretativas para Venus en Acuario

El individuo expresa el afecto de manera libre, nada convencio­


nal, inconstante y experimental.
Su actitud desapegada e impersonal puede interferir en sus
relaciones íntimas; los demás pueden considerar que es una
persona fría y distante.
Disfruta del intercambio de teorías, ideas y fantasías imagi­
nativas (a menudo humorísticas) con la persona amada.
Sus necesidades amorosas y sociales están teñidas por un
concepto individualista de la libertad, el extremismo y la rebel­
día.
Necesita relacionarse activamente con muchas personas
para dar rienda suelta a sus emociones.

Orientaciones interpretativas para Venus en Piscis

El individuo expresa el afecto de una manera sensible, amable,


compasiva y simpática; dispone de la capacidad de entregarse
desinteresadamente.
Siente la profunda necesidad de alcanzar una armonía má­
gica y romántica; pero sus deseos pueden ser vagos y confusos,
y dejarle a merced de su propia vulnerabilidad.
Sus necesidades sociales y amorosas están teñidas por su
idealismo romántico; idealiza a la persona amada, así como
también el amor que siente por ella.

92
Su tendencia al escapismo, la evasión y la confusión puede
debilitar su capacidad de entregarse y de recibir, y su falta de
perspicacia puede dificultarle el establecimiento de relaciones
sólidas.
Su sentimiento de unión con otra persona puede verse in­
fluido por sus anhelos anímicos y por el deseo de fundirse físi­
camente con ella; la empatía surge de su capacidad para identi­
ficarse con los sentimientos de los demás.

MARTE EN LOS SIGNOS


ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN

El signo que ocupa Marte


Cómo nos autoafirmamos y cómo expresamos nuestros deseos.

Orientaciones interpretativas para Marte en Aries

El individuo se autoafirma de una manera competitiva, directa e


impaciente.
Libera unidireccionalmente su energía dirigiéndola hacia
una nueva experiencia; posee aptitudes para iniciar nuevas em­
presas y/o una ingenuidad instintiva.
Su obstinado impulso a la acción está fuertemente dirigido
hacia la satisfacción de sus deseos; se enfrenta directamente
con los obstáculos, pero el atolondramiento puede impedirle
lograr el éxito.
La iniciativa, la fuerza de voluntad y la inquietud caracteri­
zan su forma de actuar, así como la comprensión intuitiva de lo
esencial.
Expresa el impulso sexual y la energía física de manera im­
pulsiva, enérgica y confiada.

Orientaciones interpretativas para Marte en Tauro

El individuo se autoafirma con firmeza, de manera retentiva,


conservadora y terca.

93
Dirige sus sólidas acciones hacia la consolidación, la pro­
ductividad y el disfrute de placeres sencillos; a menudo posee
aptitudes creativas y/o artísticas.
Su iniciativa y su impulso están teñidos por intereses mate­
riales y la posesividad, y a veces por la lentitud y la pereza.
El logro de sus deseos puede verse obstaculizado por la
complacencia y la satisfacción por las cosas tal como ya son.
Su energía física y su impulso sexual están influidos por un
profundo aprecio de los sentidos físicos y los ritmos naturales
de la vida.

Orientaciones interpretativas para Marte en Géminis

El individuo se autoafirma de manera verbal, flexible, ingeniosa


y comunicativa, y mediante una amplia variedad de habilidades
especializadas.
Cambia de intereses y de deseos rápidamente y muy a me­
nudo; con frecuencia no sabe bien lo que quiere y eso lo desvía
de su camino.
Su energía física y su impulso sexual se ven influidos por
conversaciones mentalmente estimulantes, imágenes o nuevas
y curiosas ideas; dispone de una mentalidad sumamente
abierta.
Su capacidad de decisión está influida por situaciones mo­
mentáneas y percepciones inmediatas.
Enfoca su acción y su iniciativa hacia el establecimiento de
contactos, utilizando la mente para aprender cosas nuevas, de­
sarrollar nuevas habilidades y mantener un amplio círculo de
amistades.

Orientaciones interpretativas para Marte en Cáncer

El individuo se autoafirma de manera sensible, tímida, indirecta


y amable.
Necesita sentirse ligado a las propias raíces y tradiciones
para poder clarificar sus deseos y comprender la dirección de
su vida.
La iniciativa y la fuerza de voluntad pueden verse dificulta-

94
das por la melancolía y una cautelosa autoprotección, pero es
capaz de emprender acciones temerarias para ayudar a sus seres
queridos.
Su energía física y sexual y su capacidad de decisión están
inhibidas por sentimientos inconscientes, temores y vulnerabi­
lidades, pero se ven estimuladas cuando se siente cuidado y
protegido.
Trabaja para hacer realidad sus deseos con tenacidad e intui­
ción, con instinto de autoconservación y un sentido de la opor­
tunidad en la persecución de sus objetivos.

Orientaciones interpretativas para Marte en Leo

El individuo se autoafirma de manera teatral, cálida, radiante,


expresiva y arrogante.
Su forma de expresar lo que desea está fuertemente teñida
por el orgullo y la necesidad de reconocimiento.
Expresa su iniciativa y sus impulsos con confianza, con una
actitud creativa y una gran vitalidad.
Necesita sentirse apreciado y halagado por sus hazañas físi­
cas, sexuales o creativas; su energía física y sexual se ve estimu­
lada cuando recibe atención y muestras de generosidad.
Necesita expresarse a sí mismo de manera autoafirmativa y
dinámica para conseguir hacer realidad sus deseos; a menudo
es demasiado insistente y dominante con los demás.

Orientaciones interpretativas para Marte en Virgo

El individuo se autoafirma de manera modesta, servicial, analí­


tica, con sentido del deber y a veces con críticas y desprecios.
Su capacidad de decisión, su iniciativa y su manera de actuar
están teñidas por el perfeccionismo y un agudo discernimiento.
Sus firmes acciones pueden verse obstaculizadas por la auto­
crítica y un exceso de atención a los detalles.
U na necesidad subyacente de servir a los demás influye en
su energía física y su fuerza de voluntad; dispone de capacidad
para trabajar duro y de una inteligencia práctica.
Sus deseos de perfección requieren esfuerzo.

95
Orientaciones interpretativas para Marte en Libra

El individuo se autoafirma de manera sociable, cooperadora,


encantadora y mediante relaciones directas.
Un deseo de armonizar todas las polaridades subyace en su
voluntad de acción.
Su energía física y su capacidad de decisión están fuerte­
mente afectadas por sus relaciones íntimas y por influencias es­
téticas.
Dirige su iniciativa y su energía, con tacto y de manera tác­
tica, hacia el equilibrio y la equidad.
La satisfacción de sus deseos puede verse obstaculizada por
la indecisión que se deriva de sopesar todas las opciones.

Orientaciones interpretativas para Marte en Escorpio

El individuo se autoafirma de manera intensa, magnética, apa­


sionada y poderosa.
Su energía física y su iniciativa están impulsadas por fuertes
deseos, compulsiones y desafíos; dispone de una gran capaci­
dad de resistencia.
Su deseo sexual está motivado por la necesidad de compar­
tir una profunda intimidad emocional y de experimentar la má­
xima intensidad.
Necesita canalizar y transformar su fuerza emocional a fin de
satisfacer sus deseos de una manera efectiva.
Su capacidad de decisión y su libertad de expresión se ven
obstaculizadas por su reserva y su necesidad de autoprotección
y de control total.

Orientaciones interpretativas para Marte en Sagitario

El individuo se autoafirma de manera sincera, idealista, enér­


gica, impulsiva y carente de tacto.
Lo que desea viene marcado por sus creencias, su moralidad
y su inspiración.
Su capacidad de decisión y sus poderosas acciones están

96
motivadas por la aspiración hacia un ideal o una visión orienta­
dora del futuro.
La excitación física y sexual se ve estimulada por actividades
arriesgadas.
Su iniciativa y su energía están teñidas por un expansivo
deseo de mejorar y una necesidad incesante de exploración.

Orientaciones interpretativas para Marte en Capricornio

El individuo se autoafirma de manera precavida, seria, autorita­


ria, ambiciosa y con una fuerte autodisciplina.
Su capacidad de decisión va acompañada de una cuidadosa
planificación, cálculo y paciencia.
Dirige su energía física y su impulso a menudo hacia objeti­
vos materiales personales y de consecución a largo plazo.
Persigue sus objetivos con firmeza y persistencia y a través
de canales convencionales.
Su deseo sexual es fuerte y terreno, pero lo controla.

Orientaciones interpretativas para Marte en Acuario

El individuo se autoafirma de manera inteligente, individua­


lista, excéntrica e independiente.
Su iniciativa y su fuerza de voluntad están teñidas por la ne­
cesidad de una gran libertad de expresión.
El logro de sus objetivos puede verse obstaculizado por su
carácter rebelde, pero puede canalizar su deseo de reformas y
revolución hacia innovaciones creativas.
El desapego y la objetividad científica pueden dificultar la
expresión de sus apasionados deseos.
Su energía física y su impulso sexual se ven estimulados por
la sensación de libertad, la experimentación y la excitación ante
nuevas posibilidades e ideas.

Orientaciones interpretativas para Marte en Piscis

El individuo se autoafirma de manera idealista, agradable, con


empatía y con una subyacente amabilidad.

97
Su iniciativa y su fuerza de voluntad están teñidas por la sen­
sibilidad y la compasión hacia los demás.
La autoafirmación y la capacidad de decisión se ven dificul­
tadas por una gran vulnerabilidad personal y emocional.
Su energía física y su impulso sexual se ven siempre afecta­
dos por los sueños, los cambios de humor y las emociones.
Persigue sus objetivos de manera sutil, motivado sobre todo
por la inspiración, la intuición o una visión orientadora.

JÚPITER EN LOS SIGNOS


ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN

El signo que ocupa Júpiter


Cómo buscamos crecer, mejorar y tener confianza en la vida.

NoTA: La importancia de Júpiter en la carta natal está, por lo ge­


neral, infravalorada tanto en la tradición como en la interpreta­
ción. En realidad, nos guía hacia el futuro y motiva el creci­
miento y el desarrollo futuros, de acuerdo, especialmente, con
unos principios idealistas. Los significados más profundos de
Júpiter se olvidan y es por ello que estas orientaciones están
más elaboradas y son más detalladas que las dedicadas al resto
de los planetas. En cierto modo, Júpiter representa un principio
demasiado simple para una época tan compleja como la nues­
tra, y es demasiado filosófico para esta época materialista y rela­
tivista.
El signo que ocupa Júpiter en la carta de un individuo repre­
senta siempre un poderoso matiz de la personalidad. Las cuali­
dades de ese signo predominan a menudo en el carácter de la
persona. En muchos casos, el individuo tiene muy desarrolladas
la energía, las capacidades y las cualidades de ese signo, aun­
que a menudo las da por sentadas porque surgen de una ma­
nera muy fácil y natural. Resumiendo, no en todos los casos
pero sí en la mayor parte de ellos, Júpiter eleva y ennoblece y,
por lo tanto, expresa el lado más generoso y positivo del signo
que ocupa.

98
Orientaciones interpretativas para Júpiter en Aries

El individuo busca crecer y mejorar mediante una actividad


confiada y autoafirmativa.
Necesita confiar en su energía y su carácter emprendedor
para tener fe en la vida; posee, a menudo, una capacidad de li­
derazgo bien desarrollada.
Las oportunidades aparecen cuando libera unidireccional­
mente su energía dirigiéndola hacia nuevas experiencias.
Demasiada agresividad, fuerza e inquietud pueden llevar a
una excesiva expansión, a correr riesgos inútiles y a perder
oportunidades de desarrollo personal.
Posee una comprensión innata de la importancia del coraje
y la fe en uno mismo.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Tauro

El individuo busca crecer y mejorar mediante la productividad,


la firmeza y la confianza.
Realiza su deseo de conectarse con un orden más amplio
mediante una profunda asociación del mundo físico; posee una
sensualidad altamente desarrollada.
Su tendencia a mejorar su vida sólo mediante el dinero, las
posesiones y el lujo puede conducirle a una actitud hipermate­
rialista y al despilfarro.
Tiene una compresión amplia y tolerante de la naturaleza
humana y la necesidad básica de placer que todos tenemos.
Su confianza en la vida se ve incrementada mediante la co­
munión con la naturaleza y una existencia sencilla; expresa las
cualidades más nobles y generosas de Tauro.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Géminis

El individuo busca crecer y mejorar mediante la comunicación,


el desarrollo de una amplia gama de habilidades y el aprendi­
zaje.
Su fe procede de la percepción y la verbalización inmediata

99
de todas las conexiones; la amplitud de sus intereses contri­
buye a dar sentido a su vida.
El optimismo se ve a veces obstaculizado por una curiosidad
cambiante, un exceso de reflexión y las preocupaciones.
Necesita desarrollar su inteligencia y su capacidad de racio­
cinio para confiar en sí mismo y en la vida; siente el deseo ra­
cional y lógico de conectar con un orden más amplio.
Posee una comprensión innata de la importancia de la
buena comunicación y desea beneficiar a los demás siendo una
fuente de información.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Cáncer

El individuo busca crecer y mejorar mediante el desarrollo de


los valores familiares y el apoyo emocional.
Las oportunidades surgen a través de la expresión de su em­
patía protectora y su sentido instintivo de la nutrición.
Necesita ser sensible a los sentimientos de los demás para
tener confianza en sí mismo; su sensibilidad emocional está,
con frecuencia, bien desarrollada.
Su confianza en un poder superior puede verse empañada
por una excesiva reserva, los temores o la autoprotección.
Posee una comprensión innata de la necesidad humana de
seguridad y a menudo expresa el lado más generoso de Cán­
cer.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Leo

El individuo busca crecer y mejorar mediante la actividad crea­


tiva, expresando libremente su exuberante vitalidad y transmi­
tiendo un cálido y sustentador aliento a los demás.
Su expansividad está teñida por el orgullo y el deseo de re­
conocimiento; comprende intuitivamente la necesidad que
todos tenemos de recibir atención y de confiar en nosotros mis­
mos.
Su confianza en un orden superior puede verse obstaculi­
zada por el egoísmo y una actitud arrogante y dominadora, pero
a menudo posee una innata e irrefrenable fe en la vida.

100
Su necesidad de actuar de una manera que impresione y de
ser reconocido por los demás le proporciona confianza en sí
mismo; tiene un sentido bien desarrollado de la espectaculari­
dad.
Expresa su fe en la vida de manera teatral, se siente afortu­
nado de interpretar su papel en ella y a veces tiene una con­
fianza excesiva en la importancia de ese papel.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Virgo

El individuo busca crecer y mejorar mediante un espíritu servi­


cial espontáneo, sintiéndose útil y abordando con disciplina su
propia evolución.
Está humildemente abierto a la gracia de un poder superior
y confía de modo natural en el valor de un trabajo regular y de
la autodisciplina.
Su expansiva necesidad de perfección hace que esté siem­
pre dispuesto a mejorar.
Una excesiva atención a los detalles puede dificultar su co­
nexión con un orden superior, pero por lo general posee unas
facultades críticas bien desarrolladas sin llegar a ser estrecho de
miras.
Posee una comprensión innata de la adecuada utilización de
sus habilidades analíticas y de su agudeza.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Libra

El individuo procura crecer y mejorar mediante una actitud


equilibrada y objetiva, la imparcialidad y un enfoque diplo­
mático.
Su fe en sí mismo se incrementa mediante una actitud equi­
librada, imparcial y tolerante.
Las oportunidades se le presentan en las relaciones íntimas,
y por lo general posee una bien desarrollada capacidad para un
sincero intercambio personal.
Expresa su impulso hacia un orden más elevado mediante la
cooperación, compartiendo cosas con los demás y alentándo­
los, a veces mediante el arte o la belleza.

101
Su necesidad de sopesar cada aspecto de una cuest10n
puede limitar sus expansivas y confiadas acciones y la toma de
decisiones.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Escorpio

El individuo busca crecer y mejorar mediante la transmutación


de sus deseos y compulsiones y mediante una desacostumbrada
comprensión del funcionamiento interno de la vida.
Las oportunidades se le presentan a través de su habilidad
para juzgar astutamente a las personas y las situaciones; posee
un sentido bien desarrollado del aprovechamiento de los recur­
sos y oportunismo.
La expansión optimista y el desarrollo de la fe pueden verse
obstaculizados por el temor, la reserva y la incapacidad de
abrirse emocionalmente, pero Júpiter a menudo expresa las
cualidades más nobles y elevadas de Escorpio.
El individuo expresa su deseo de conectar con algo más
grande que el yo mediante la intensidad de sus experiencias y
la profundidad de sus sentimientos; la confianza en un orden
superior le viene dada por la búsqueda de dicha intensidad y la
confrontación con ella.
Necesita utilizar una poderosa energía transformadora para
tener confianza en sí mismo.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Sagitario

El individuo busca crecer y mejorar planteándose objetivos leja­


nos y siguiendo su fe innata en la vida.
Su confianza en un orden más elevado recibe la ayuda de
una orientación optimista y filosófica.
Necesita aprovechar las oportunidades para realizar una ex­
ploración interna y externa que le permita mejorar.
Demasiada expansión puede llevarle a un excesivo aumento
de energía y a pasar por alto las posibilidades inmediatas.
Posee una apreciación innata y bien desarrollada de la im­
portancia de la dimensión religiosa de la vida.

102
Orientaciones interpretativas para Júpiter en Capricornio

El individuo busca crecer y mejorar mediante el trabajo duro, la


disciplina y el progreso constante.
Necesita expresar su autocontrol y su confiado conservadu­
rismo para mejorar; posee un sentido innato de la autoridad
que inspira confianza en los demás.
Su optimismo y su expansión pueden verse mermados por
una actitud excesivamente seria y temerosa.
Su fe y su confianza se basan en la realidad, la experiencia y
una comprensión innata del valor de la historia y la tradición.
Las oportunidades le surgen a través de su capacidad de ser
digno de confianza, responsable y paciente, cualidades que,
por lo general, tiene bien desarrolladas.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Acuario

El individuo busca crecer y mejorar mediante ideales humanita­


rios, el desarrollo intelectual y la experimentación audaz.
Su optimismo puede verse mermado por una actitud excesi­
vamente desapegada y no comprometida, pero generalmente es
generoso con los demás.
Necesita sentirse completamente libre a nivel intelectual
para poder tener plena confianza en sí mismo; posee, por natu­
raleza, una actitud científica bien desarrollada.
Su fe es excéntrica, individualista, no ortodoxa y única para
sí mismo.
Confía en la unidad de toda la humanidad y todo el conoci­
miento, y es muy tolerante con la gran variedad de la libre ex­
presión.

Orientaciones interpretativas para Júpiter en Piscis

El individuo busca crecer y mejorar viviendo según sus ideales,


expandiendo su simpatía y su generosidad de espíritu.
Necesita ser compasivo y sensible para tener fe en sí
mismo.
Sus actos encaminados a mejorar pueden verse obstaculi-

103
zados por una actitud confusa y acrítica y por el escapismo.
Su apertura a la gracia se basa en la compasión que siente
por los que sufren.
Posee una bien desarrollada confianza en un poder supe­
rior; comprende la importancia de la dedicación a un ideal y la
apertura a la dimensión espiritual de la experiencia.

SATURNO EN LOS SIGNOS


ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN

El signo que ocupa Saturno


Cómo intentamos establecer y preservar nuestro yo mediante el
esfuerzo.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Aries

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante un


enérgico empuje dirigido hacia una nueva experiencia.
Enfoca un dinámico esfuerzo en la liberación unidireccional
de la energía; desarrolla su personalidad cultivando el coraje y
la audacia.
Se siente impulsado a los logros tangibles a través de accio­
nes agresivas y competitivas.
Su aceptación de la responsabilidad puede verse obstaculi­
zada por una actitud infantil y egocéntrica, o su libertad de ac­
ción puede verse obstruida por el miedo y una excesiva cau­
tela.
Actuar de manera independiente es especialmente impor­
tante y necesario para la consecución de un logro.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Tauro

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante una


firme productividad, las posesiones y la confianza en sus pro­
pios recursos materiales.
Su integridad y su seguridad se basan en la lealtad, la estabi-

104
lidad y la confianza, pero los logros pueden verse obstaculiza­
dos por la pereza.
Siente la necesidad de concentrarse en valores básicos (a
menudo tradicionales) para conseguir la aprobación social.
Su deseo de poseer y consolidar puede bloquear el flujo de
su energía; es extremadamente terco, conservador e inflexible,
y teme perder el control.
Es capaz de un aplicado esfuerzo encaminado a conseguir
una profunda apreciación de las sensaciones físicas, el arte, la
belleza o la naturaleza.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Géminis

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante su


capacidad perceptiva y el control de los hechos.
Su necesidad de confiar en sus propios recursos mentales lo
lleva a una constante reestructuración de sus procesos de pen­
samiento.
La aceptación de deberes y responsabilidades puede verse
bloqueada por su necesidad de estímulos mentales diversos; su
capacidad de aprender y experimentar razonablemente puede
verse obstaculizada por actitudes escépticas o unos intereses in­
necesariamente limitados.
Necesita centrarse en una manera disciplinada de expresar
sus ideas con coherencia y de pensar objetivamente.
Siente el deseo de intelectualizar y defender verbalmente su
propia estructura y su integridad.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Cáncer

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante sen­


timientos de una profunda nutrición y clarificando sus raíces y
sus influencias familiares.
Aceptar las propias emociones y expresarlas de una manera
definida es muy importante para él, aunque a menudo le resulta
muy difícil hacerlo.
Se esfuerza para vencer el miedo a su sensibilidad y su vul­
nerabilidad.

105
Siente el fuerte deseo de lograr la autoprotección a fin de
sentirse seguro y a salvo.
Una excesiva represión de sus emociones puede llevarle a la
rigidez y a una sensación de vacío.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Leo

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante acti­


vidades creativas, la autoexpresión y un afecto leal y discipli­
nado.
Necesita concentrarse en su propia individualidad para sen­
tirse seguro.
Necesita confiar en la sintonía interior de su alma y en sus
intereses más profundos y sinceros.
El temor y la falta de confianza en su propia bondad y en sus
valores innatos pueden dificultarle la autoexpresión y la con­
fianza en sí mismo.
Su orgullo y su deseo de reconocimiento son factores que le
influyen a la hora de aceptar deberes y responsabilidades; el
hecho de enfrentarse a estas últimas de un modo creativo
puede producirle una honda felicidad.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Virgo

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante sus


habilidades analíticas, cumpliendo con sus responsabilidades y
siendo útil a quien lo necesita.
Dirige su capacidad organizativa y su disciplina hacia el do­
minio de los detalles y el perfeccionamiento de sus habilida­
des, lo cual le aporta una profunda satisfacción.
Una falta de confianza en su capacidad de trabajar eficaz­
mente con el mundo físico puede llevarle a temores y a dudar
de sí mismo.
Su necesidad de concentrar los esfuerzos para trabajar de
una manera eficiente lo lleva a una verdadera realización.
La confianza en su espíritu de servicio y en sus habilidades
técnicas lo conduce al establecimiento de un lugar seguro en el
mundo y a desarrollar una humildad verdadera.

106
Orientaciones interpretativas para Saturno en Libra

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante su


capacidad de relacionarse con los demás de un modo justo y
responsable.
Organiza conscientemente programas, relaciones y estructu­
ras sobre unos principios de equilibrio y armonía.
El miedo a comprometerse en una relación íntima puede
impedirle realizarse y gozar de una intimidad satisfactoria.
Dedica un disciplinado esfuerzo al mantenimiento de sus
relaciones; valora todos los compromisos, promesas y deberes,
lo cual le proporciona una profunda satisfacción.
Su deseo de complacer a los demás puede llevarle a aceptar
tareas desagradables, pero su tacto y su imparcialidad suelen
proporcionarle la aprobación social.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Escorpio

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante el


control de poderosas pasiones y otras reservas de energía.
Se siente fuertemente impulsado a defender su propia es­
tructura emocional, lo cual puede conducirle incluso al debili­
tamiento de sus objetivos o al bloqueo de sus relaciones ínti­
mas. Su obsesiva necesidad de confiar en sus propios recursos
puede dificultarle la consecución de logros más amplios.
El miedo a expresar o compartir sus intensas emociones
puede llevarle a la rigidez, a la «congelación» del flujo de sus
sentimientos y a la ausencia de una profunda satisfacción por la
vida.
Dirige un disciplinado esfuerzo hacia la transformación
total, la eliminación de todo lo innecesario y, a menudo, hacia
una importante tarea de reforma.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Sagitario

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante fir­


mes creencias y aspiraciones enfocadas hacia objetivos lejanos.
Suele aceptar de forma expansiva muchos deberes y respon-

107
sabilidades, a menudo más de los que puede asumir; tiene una
fuerte necesidad de disciplina mental.
Se organiza «sobre la marcha», cambiando constantemente
de estructura y de programas para adecuarse a cada situación;
para él es especialmente importante tener un enfoque sistemá­
tico de sus objetivos.
Dedica su esfuerzo a la búsqueda filosófica y a la clara defi­
nición de sus ideales, lo cual le proporciona una sensación de
seguridad y satisfacción.
Se siente fuertemente impulsado a buscar la aprobación so­
cial de sus creencias; la búsqueda libre de la verdad puede
verse obstaculizada por actitudes extremadamente tradicionales
o por el miedo.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Capricornio

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante el


logro de sus ambiciones, la autoridad y su posición en la socie­
dad.
Dirige un fuerte y disciplinado esfuerzo hacia la planifica­
ción del cumplimiento de sus responsabilidades.
Una capacidad organizativa excesivamente desarrollada
puede llevarle a intentar controlar con demasiado rigor todas
las situaciones.
Se ve impulsado a defender su propia estructura y su integri­
dad mediante la determinación, el trabajo duro, el conservadu­
rismo y una conducta cautelosa; un temor excesivo a la desapro­
bación puede dificultarle el logro de sus objetivos.
Tiene la necesidad, profundamente arraigada, de ser una
persona digna de confianza y de depender de sus propios re­
cursos.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Acuario

El individuo intenta establecer y preservar su yo mediante sus


disciplinadas capacidades mentales, un conocimiento clara­
mente definido y el compromiso con objetivos sociales o futu­
ristas.

108
Posee una aptitud bien desarrollada para organizar grupos
de personas y/o conceptos.
Dedica su esfuerzo al mantenimiento de un círculo de im­
portantes amistades, guiando con frecuencia la energía de ese
grupo hacia logros concretos.
Su necesidad de excentricidad y extremismo puede poner
en peligro las oportunidades de conseguir logros tangibles, y la
autoexpresión libre e independiente puede verse obstaculizada
por una cierta rigidez mental o por la falta de seguridad.
Necesita interacción social para estabilizar su objetivo en la
vida y vencer el miedo a la desaprobación.

Orientaciones interpretativas para Saturno en Piscis

El individuo intenta establecer y preservar su yo trascendiendo


las limitaciones de su personalidad, mediante la unión con un
ser, un grupo o un ideal superior.
Su anhelo de huir de la realidad puede dificultar o retrasar la
aceptación de sus deberes y responsabilidades; una excesiva ti­
midez o el conservadurismo pueden obstaculizar la realización
de sus visiones trascendentes.
Expresa su compasión curativa y su empatía mediante un es­
fuerzo disciplinado, y disuelve la rigidez esforzándose en entre­
garse.
Necesita expresar su propia sensibilidad y sus emociones y
controlar su tendencia al escapismo para sentirse seguro y es­
table.
Necesita confiar en sus propios recursos espirituales, convir­
tiendo su visión superior y sus anhelos en algo práctico.

URANO, NEPTUNO Y PLUTÓN EN LOS SIGNOS

Aunque los signos que ocupan Urano, Neptuno y Plutón son


significativos como indicadores de características generaciona­
les (explican las muchas diferencias que se dan en la psicología
de masas de una época a otra), son relativamente poco impor­
tantes para el individuo. No representan características clara-

109
mente individualizadas, ya que estos planetas permanecen
muchos afios en el mismo signo. La posición de Urano, Nep­
tuno y Plutón en las casas y los aspectos que formen con otros
planetas son indudablemente mucho más importantes para el
individuo que el signo que ocupen. Los aspectos de Urano,
Neptuno y Plutón con los planetas personales revelan a veces
cómo sintoniza el individuo con las fuerzas de cambio de su ge­
neración, aunque los tres planetas exteriores parecen ser «notas
silenciosas» en la vida de algunas personas, y los profundos
cambios que representan pueden tener lugar sólo en un nivel
interior y personal en otros individuos. Hay que relacionar con
la carta los intereses y actividades del individuo a fin de ver
cómo se expresan estos planetas.
En otras palabras, las características y la energía de los signos
en los que se encuentran los planetas exteriores no son dema­
siado evidentes en los individuos (excepto cuando estos plane­
tas están íntimamente relacionados y de una manera poderosa
con los factores mayores de la carta). Por ejemplo, Urano, Nep­
tuno y Plutón pueden amplificar en gran manera la energía pro­
pia de un signo si están en conjunción en ese signo con uno de
los otros siete planetas. (Plutón en conjunción con Venus en
Leo amplificará la energía de Leo en el individuo.) Uno de los
planetas exteriores puede acentuar un elemento concreto si
forma trígono con dos planetas en los otros dos signos de ese
elemento (es decir, si forma parte de un «Gran Tr"ígono», como
Urano en Géminis en trígono con el Sol en Acuario y con la
Luna en Libra; en este caso Urano amplifica la energía del ele­
mento aire).
Otro ejemplo de la amplificación de la energía de un signo
cuando un planeta exterior se encuentra en él lo tenemos
cuando el signo del Ascendente contiene a Urano, Neptuno o
Plutón. Aunque el planeta exterior se encuentre en la casa XII,
se puede afirmar sin temor a equivocarse que las características
del Ascendente se verán significativamente amplificadas. Por
ejemplo, si una persona tiene a Plutón y el Ascendente en Leo,
las características de este signo se verán reforzadas, si bien es
muy probable que, hasta cierto punto, se vean refrenadas por la
reserva y el autocontrol de Plutón.

110
6

El Ascendente
y el Medio Cielo
CONCEPTOS CLAVE PARA EL ASCENDENTE
Resulta prácticamente imposible sintetizar qué es el Ascen­
dente ( o el signo Ascendente*). Se trata de muchas cosas a la
vez: un símbolo de cómo actúa la persona en el mundo, la
«máscara» o «imagen de la personalidad» que ven los demás, y
la energía y la actitud espontáneas ante la vida que invaden
todo el ser. Aunque en algunas personas es muy evidente, el As­
cendente puede ser también, tal como escribió Dane Rudhyar,
«el factor más evasivo y difícil de conocer en una carta natal».
En muchas personas parece mostrarse primordialmente me­
diante una característica superficial, tal como expresa esta cita
de J eff Mayo.
Puede ser el rostro que presenta un hombre cuando se proyecta
en sus actividades sociales y financieras, mientras que esconde su
verdadero carácter, carácter que sólo sus más íntimos allegados
saben que existe y, a menudo, ni siquiera éstos conocen.

Y, sin embargo, esta «imagen de la personalidad» que ven los


demás no se proyecta de forma deliberada: es automática. Ade-
* Aunque los términos «Ascendente» y «signo Ascendente» se utilizan in­
distintamente, hay que señalar una diferencia. El Ascendente (a menudo abre­
viado ASC) es técnicamente el grado exacto del signo Ascendente en el hori­
zonte oriental de una carta y es, por lo tanto, un término más preciso. El signo
Ascendente es simplemente el signo que se estaba elevando en el horizonte
oriental en el momento del nacimiento.

111
más, tampoco es superficial en el sentido que dan numerosos
textos astrológicos a esta palabra. El Ascendente siempre indica
algo esencial sobre el individuo, algo que es profundamente in­
terno y también externo. A cualquier persona le resulta virtual­
mente imposible actuar o expresarse en el mundo sin que entre
en juego el Ascendente. En muchos sentidos, es la puerta me­
diante la cual nos conectamos de manera más directa con el
mundo externo. Simboliza nuestro enfoque individual de la
vida. Representa el modo en que nos fusionamos activamente
con la vida cuando su energía fluye de forma espontánea.
El Ascendente revela nuestra forma de sentir que somos
seres únicos. Siempre denota algo esencial sobre la personali­
dad del individuo y su actitud ante la vida, pero suele ser más
dominante y auténtico cuando el resto de la carta lo apoya y ar­
moniza con él. Cuando el resto de la carta no está especial­
mente sintonizado con las características y la energía del Ascen­
dente, éste se muestra de un modo más superficial, como una
máscara relativamente artificial que tal vez esté en desacuerdo
con el resto de la naturaleza del individuo.

EL ELEMENTO DEL ASCENDENTE

El elemento del Ascendente revela las características del flujo


de energía que anima directamente el cuerpo físico y la actitud
general ante la vida. 8 Los Ascendentes de fuego o aire tienden a
conducir la energía y alientan una autoexpresión activa y un
despliegue dinámico de la energía. Los Ascendentes de tierra o
agua tienden a conservar y a contener el flujo de las energías vi­
tales, por lo que denotan autocontención (a veces autorrepre­
sión) y la tendencia a vivir dentro de uno mismo.

Ascendentes de fuego: Aries, Leo y Sagitario

El individuo posee una gran vitalidad, es físicamente muy enér­


gico, irradia energía hacia el exterior, hacia el mundo. Marcado
por una visión positiva y optimista de la vida, su actitud es fran­
camente honesta y confiada. Es una persona activa que quiere

112
dejar su huella en la vida y ver manifestados en el mundo los re­
sultados de sus esfuerzos. Su orientación hacia la acción puede
llevarle a excesos derrochadores y a una menor percepción de
las necesidades más sutiles de los demás.

Ascendentes de aire: Géminis, Libra y Acuario

El individuo tiene una mente veloz y activa; es inquisitivo, so­


ciable, jovial y hablador. Suele tener percepciones rápidas e in­
teligentes. Puede ser excesivamente intelectual, hasta el punto
de pasarse la vida debatiendo interiormente todas las cuestio­
nes y sin llegar a actuar. Quiere comprenderlo todo; vive bási­
camente en el mundo de los conceptos. Tiene una facilidad na­
tural para la comunicación y para captar los puntos de vista de
los demás.

Ascendentes de tierra: Tauro, Virgo y Capricornio

El individuo suele tener una actitud práctica. Su postura conser­


vadora y la importancia que otorga al mundo material pueden
inhibirle la imaginación, lo cual hace que vea limitadas sus op­
ciones y/o restringida su autoexpresión espontánea. Por lo ge­
neral, tiene bien desarrolladas la firmeza y la credibilidad, muy
apreciadas por él mismo y por los demás. Su espíritu práctico y
una innata paciencia le otorgan una mayor adaptabilidad a la ru­
tina que la que muestran las personas con Ascendente de fuego,
aire o agua. Su forma más común de expresarse es un enfoque
sistemático a través de canales establecidos.

Ascendentes de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis

El individuo acusa con facilidad la influencia del entorno y de


los demás. Es muy sensible, sujeto a cambios de humor y muy
cauteloso debido a una fuerte sensación de vulnerabilidad y al
temor de ser herido. Protector de sí mismo y de las personas
por las que se preocupa, es de carácter compasivo y siente de
inmediato y con gran intensidad las emociones de los demás.
Es muy reservado y vive profundamente dentro de sí mismo.

113
EL REGENTE DEL ASCENDENTE

El planeta del signo Ascendente es tan importante que tradicio­


nalmente se lo ha llamado «regente de la carta» o «planeta re­
gente». Según el signo y la casa que ocupa, colorea la actitud
total del individuo ante la vida. Una vez haya usted sintonizado
con el campo de experiencia y aceptado el tipo de energía que
representa su planeta regente y la casa y el signo que ocupa,
empezará a sentirse más vivo, más motivado a expresarse, más
seguro interiormente y más conforme consigo mismo.
Si el Ascendente es uno de los signos que tienen un regente
antiguo y otro moderno (Escorpio, Acuario y Piscis) se deberá
tener en cuenta la posición en las casas de ambos, porque los
dos estarán, en cierto modo, realzados en la vida de la persona.
Sin embargo, hay que prestar especial atención al signo ocu­
pado por el regente antiguo, ya que ese signo será siempre más
fuerte que el del regente moderno, suponiendo que este úl­
timo no esté acentuado por otros motivos. Por ejemplo, si un
individuo tiene Ascendente Escorpio, el signo en el que se en­
cuentre Marte es generalmente mucho más influyente en su ca­
rácter que el signo en el que esté emplazado Plutón, siempre y
cuando no haya otro factor esencial en el signo de Plutón. Por
ejemplo, no todas las personas de la generación que tiene a
Plutón en Leo con Ascendente Escorpio son especialmente leo­
ninas en su personalidad y su naturaleza individual. Pero en
todas las personas con Ascendente Escorpio, el signo que
ocupa Marte en su carta es especialmente poderoso; su energía
fluye de manera afirmativa en todos los casos y es proyectada
con especial énfasis por todas las personas con Ascendente Es­
corpio.

El signo que ocupa el planeta regente

Revela una clase de energía y unas cualidades específicas que


son muy importantes y en muchos casos incluso dominantes.
Este signo muestra la energía motivadora primordial de nues­
tras acciones y nuestra autoexpresión.

114
La casa que ocupa el planeta regente

Muestra el campo de experiencia en que manifestamos la


mayor parte de nuestra energía vital, concentramos nuestro es­
fuerzo y afrontamos las actividades y los asuntos más importan­
tes. Debemos ser activos en esta esfera de nuestra vida a fin de
expresar y estimular nuestras energías y habilidades esenciales.
En realidad, el Ascendente y su planeta regente deben con­
siderarse siempre juntos, como una unidad interpretativa. Por
ejemplo, una persona con Ascendente Géminis y el planeta re­
gente (Mercurio) en Piscis, será habitualmente más imagina­
tiva, psíquicamente más sensitiva, más distraída y se desorien­
tará con mayor facilidad que una persona con Ascendente
Géminis y Mercurio en Tauro, pues con esta última configura­
ción la mente será más lenta y práctica. (Personalmente llamo a
estas configuraciones: Ascendente Géminis con un «subtono»
Piscis y Ascendente Géminis con un «subtono» Tauro.) Otro
ejemplo: una persona con Ascendente Cáncer y la Luna (su pla­
neta regente) en Libra, será más desapegada y más diplomática
que otra con Ascendente Cáncer y la Luna en Aries, que será
más impulsiva y a menudo mostrará falta de tacto. (Llamo a
estas configuraciones: Ascendente Cáncer con un «subtono»
Libra y Ascendente Cáncer con un «subtono» Aries).

ASPECTOS QUE FORMA EL ASCENDENTE

Para tener en cuenta estos aspectos la hora de nacimiento ha de


ser exacta.
La tendencia general del Ascendente se ve modificada no
sólo por la posición de su planeta regente, sino también por
todo ángulo múltiplo de 30 grados (o «aspecto») que forme
cualquier planeta con el Ascendente.* Los planetas que forman

* Considero todos los aspectos múltiplos de 30 grados (30, 60, 90, 120,
150 y 180 grados) como «aspectos mayores». Para más detalles sobre el signifi­
cado de cada aspecto concreto, véase el capítulo 8.

115
aspecto con el Ascendente siempre producen un impacto diná­
mico y afectan a la imagen de la personalidad y a todas las for­
mas de autoexpresión. Cualquier planeta que esté en aspecto
con el Ascendente teñirá intensamente el campo de energía del
individuo y su actitud ante la vida.

a) Las conjunciones con el Ascendente, en un orbe de


6 grados, son los aspectos más poderosos, e indican las caracte­
rísticas más inmediatamente perceptibles en la personalidad
del individuo.

b) Las conjunciones con el Descendente (es decir, las


oposiciones al Ascendente), en un orbe de 6 grados, ocupan la
segunda posición en importancia en la lista de los aspectos.
Dado que el Ascendente muestra la imagen más inmediata que
proyecta la persona, mientras que el Descendente y los plane­
tas cercanos a él indican características que surgen especial­
mente en las relaciones y que pueden ser contrarias a la imagen
de la persona, estos aspectos denotan a veces una división in­
terna del individuo, debido a lo cual la persona manifiesta alter­
nativamente dos formas distintas de ser que parecen totalmente
opuestas, representadas por el Ascendente y el planeta opuesto
a éste. En otros casos, simplemente parece que la personalidad
está fuertemente teñida por ese planeta, lo cual se manifiesta
especialmente en las relaciones, sin que se experimenten im­
portantes problemas de contradicción u oposición.

e) Las cuadraturas con el Ascendente son, a menudo, los


aspectos más frustrantes y difíciles que éste puede formar. A
veces simbolizan presiones del entorno del individuo durante
su infancia, se manifiestan como una forma de opresión o inhi­
bición (en especial si el planeta implicado está en la casa IV) o
como una presión hacia el logro de objetivos o de reconoci­
miento (sobre todo si el planeta implicado se halla en la casa
X). Sin embargo, al igual que en todos los aspectos difíciles,
estas cuadraturas pueden mostrar también en qué área tiene
lugar el mayor esfuerzo hacia el crecimiento.

116
d) Cualquier planeta que forme un aspecto con el Ascen­
dente añade sus características a la conciencia de la persona,
desde muy temprana edad.* Las tendrá consigo, a su total dis­
posición, aunque tal vez deba aprender a reconocerlas o inte­
grarlas. En otras palabras, el individuo podrá desarrollar cada
vez más esas características con el paso del tiempo. Una vez
haya aprendido a aprovecharlas, pueden convertirse en una im­
portante fuerte de energía para él.

e) Aunque el Sol y la Luna no formen aspecto con el As­


cendente, y aunque la hora de nacimiento sea algo dudosa,
sigue siendo muy importante comprender cómo se fusionan los
elementos de estos tres factores dominantes en el individuo.
Con ello se clarificará el modo como fluyen juntas estas ener­
gías vitales esenciales y hasta qué punto el Ascendente estimula
o limita la expresión de las energías del Sol y la Luna.

ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN


DEL ASCENDENTE

Aunque el Ascendente sea de una profunda y penetrante impor­


tancia para cada individuo, esto no significa que no deba rela­
cionarse con el resto de la carta9 y en especial con el signo
solar, a fin de comprenderlo de una manera más completa en
una persona determinada. El Sol es el núcleo de la identidad, el
auténtico centro de la conciencia, el modo en que asimilamos
la mayor parte de nuestra experiencia, mientras que el Ascen­
dente, si bien su importancia varía de una persona a otra, no
ocupa un lugar tan central en la naturaleza del individuo. Mues­
tra, entre otras cosas, nuestra actitud ante la vida, mientras que
el Sol muestra la vida en sí misma. El Ascendente ha de servir a
los propósitos, valores y objetivos creativos del Sol para que po­
damos funcionar lo más total y felizmente posible.
El Ascendente modifica la expresión de la energía solar. Po-

• Véase el capítulo 8 de este libro para las orientaciones interpretativas de


los aspectos que puede formar cada planeta con el Ascendente.

117
dría escribirse un libro entero sobre las interacciones de todas
las combinaciones entre el Sol y el Ascendente; pero, para
poner sólo un ejemplo, un Ascendente Géminis siempre con­
llevará una actitud ante la vida más curiosa y viva a nivel social e
intelectual que cualquier signo solar. Otorgará velocidad a un
lento Sol en Tauro, hará que el Sol en Escorpio sea más socia­
ble y menos reservado, ayudará a un Sol en Capricornio a ser
menos defensivo y más comunicativo y animará a un Sol en
Cáncer a ser menos tímido. Y sin embargo, en todos los casos,
independientemente de lo similares que puedan parecer la per­
sonalidad y las actitudes de estas personas con Ascendente Gé­
minis, la naturaleza central indicada por el Sol seguirá estando
definida por el signo que éste ocupe.
Otra herramienta útil para comprender cómo interactúan el
Ascendente y el signo solar de una persona es comparar los ele­
mentos de ambos factores. Por ejemplo, una persona con el Sol
en Cáncer y el Ascendente en un signo de fuego será mucho
más extrovertida, más vigorosamente expresiva y confiada que
otra con el Sol en Cáncer y, por ejemplo, el Ascendente en un
signo de tierra, que será más conservadora y autoprotectora.
Otro ejemplo: Una persona con el Sol en un signo de aire y un
Ascendente de agua parecerá mucho más emocional de lo que
es en realidad, mientras que una persona con el Sol en un signo
de agua y un Ascendente de aire parecerá mucho más desape­
gada y menos emocional de lo que realmente es.
El Sol siempre produce una manifestación fuertemente ac­
tiva del signo en el que está. Aunque los aspectos que forman el
Sol modifican su forma de manifestarse, la energía del signo
solar nunca podrá verse tan completamente alterada como la
del signo Ascendente. El Ascendente a menudo no contiene
ningún planeta, e incluso en el caso de que contenga uno o
dos, no puede tener el mismo poder que el signo que contiene
al Sol (a menos, claro está, que el signo solar sea también el As­
cendente). Las características y la energía del Ascendente pue­
den, en muchos casos, modificarse más fácilmente que las del
signo solar. Los aspectos que forma el Ascendente modifican
en gran manera su expresión, y el signo que ocupa y los aspec­
tos que forma el regente del Ascendente tienen un profundo

118
impacto en la expresión de la energía del signo Ascendente.
La complejidad que implica el Ascendente explica muchas
cosas. Explica por qué muchas personas no se identifican de­
masiado con su signo Ascendente. Explica por qué a los estu­
diantes de astrología al principio les resulta tan difícil captar el
concepto y la interpretación del Ascendente. Explica cómo es
que muchas e importantes características y tendencias de un in­
dividuo dado no sean inmediatamente aparentes en el simbo­
lismo del Sol y del Ascendente, y por qué, debido a ello, mu­
chas personas no ven demasiada utilidad en las «etiquetas»
astrológicas básicas.
Hay que señalar también que la gente es relativamente poco
consciente de la naturaleza de su Ascendente, en comparación
con la de su signo solar. En este sentido, el Ascendente es un
factor que podemos desarrollar conscientemente con el paso
del tiempo y que podemos utilizar, también conscientemente,
para que nos ayude a autoexpresarnos. He conocido a muchas
personas que se han sentido aliviadas al conocer cuál era su As­
cendente, ya que este conocimiento les ha proporcionado la
posibilidad de identificar en sí mismas una tendencia muy pro­
funda pero de la que no eran del todo conscientes. En algunos
casos, las características y capacidades simbolizadas por el As­
cendente sólo estaban empezando a surgir, y el hecho de
aprender las claves astrológicas de este factor ayudó en gran
manera a esas personas en su desarrollo personal. (Hay que re­
marcar aquí que, a diferencia de la mayor parte de los demás
factores de la carta, el entorno de la infancia puede estimular o
inhibir la energía del Ascendente, ya que es el canal primario
mediante el cual se da la interacción entre la persona y el
mundo exterior.)
Sin olvidar que el Ascendente es fácilmente modificable por
los aspectos que forme y por la posición de su planeta regente
(así como por los aspectos de los planetas emplazados en la
casa I), podemos hacer unas cuantas consideraciones generales
sobre los doce posibles Ascendentes. Conviene que el lector
utilice también las orientaciones para la interpretación del Sol
en los signos (al principio del capítulo 5) para explorar más a
fondo la naturaleza esencial de cada Ascendente. Es importante

119
que los estudiantes utilicen ese capítulo como ayuda en la in­
terpretación de los distintos Ascendentes. Creo que esas orien­
taciones para la interpretación del Sol funcionan muy bien
cuando se aplican al Ascendente y, por lo tanto, en vez de repe­
tir en los siguientes párrafos esas frases clave, intentaré enfocar
el significado del Ascendente desde otro ángulo.
En las páginas siguientes, y en bien de la brevedad, voy a
utilizar ASC como abreviatura ampliamente aceptada del Ascen­
dente. Aquí y allí, en los párrafos que siguen, voy a señalar tam­
bién algunos contrastes importantes entre el Sol en un determi­
nado signo y el Ascendente en este mismo signo que he ob­
servado durante los últimos veinte años. Admito que estas
observaciones son subjetivas y que tal vez no puedan aplicarse a
todos los casos que el lector conozca. Pero creo que estimular
el pensamiento y tal vez incluso la controversia es un método
de aprendizaje más útil que la simple consignación de una lista
interminable de adjetivos para cada Ascendente. El lector de­
berá considerar las siguientes evaluaciones comparativas como
meras orientaciones y cuestiones sujetas a investigación, y no
como afirmaciones rígidas de verdad absoluta.

Ascendente Aries

Bruscos, ambiciosos, inquietos, impacientes y siempre con pri­


sas a la hora de actuar en la vida, estos individuos pueden ser
muy abrasivos. Si Marte se halla en Piscis, Cáncer o en cual­
quiera de los signos de tierra, estas vigorosas cualidades se
verán, en cierto sentido, moderadas. El carácter brusco y di­
recto del Sol en Aries que parece tan ofensivo, insensible y des­
considerado, está a menudo más apagado en las personas con
ASC Aries. Sin embargo, el espíritu emprendedor de Aries sigue
estando ahí, a veces incluso de manera más dinámica que en
muchas personas con el Sol en Aries.

Ascendente Tauro

Movimientos controlados, medidos y metódicos a menudo


hacen que parezca que estos individuos están manteniendo una

120
pose; se sienten a disgusto si se les da prisa y en su naturaleza
existe una vena cuya motivación son los placeres y el sentido
estético. Pueden ser perezosos o firmemente productivos, pero
siempre insisten en hacer las cosas a su manera y a su ritmo. El
signo que ocupe Venus afectará en gran manera la ambición o
el dinamismo de la persona. A menudo, el Sol en Tauro parece
más perezoso que un ASC Tauro (probablemente porque el Sol
es la energía vital esencial), y el Sol en Tauro parece ser tam­
bién más previsiblemente posesivo. Ambos quieren disfrutar
de lo que hacen, y por eso se niegan a apresurarse, sobre todo
si las prisas interfieren en el placer que se deriva del aquí y
ahora. Su actitud ante la vida es extremadamente física y sen­
sual, y tienen una fuerte necesidad de intimidad, afecto y segu­
ridad.

Ascendente Géminis

El Ascendente más inquisitivo y jovial de todos, pero también


el más propenso a estar constantemente preocupado de sí
mismo (excepto tal vez en algunos casos de ASC Libra). Por lo
general son muy inteligentes y curiosos y tienen una gran nece­
sidad de comunicarse verbalmente. La superficialidad que tan a
menudo se aprecia en el Sol en Géminis no es tan evidente en
el ASC Géminis, pero la tendencia de que un lado de la mente
no sepa lo que piensa el otro lado es incluso más extrema en el
ASC Géminis, lo que enfurecerá a las personas a quienes les
gustaría confiar en ellos y creer en lo que dicen. La persona no
es intencionadamente mentirosa; lo que ocurre es que la mano
derecha no sabe lo que está haciendo la izquierda. (Debo, sin
embargo, afirmar que he conocido al menos a dos ASC Géminis
dignos de toda confianza.)

Ascendente Cáncer

Tienen un aire simpático y apacible, pero su sensibilidad y su


simpatía van dirigidas tanto a los demás como a sí mismos,
siendo a veces hipersensibles a las heridas y a los desaires. En
este sentido, el ASC Cáncer parece exhibir hacia los demás un

121
tipo de empatía más superficial que el Sol en Cáncer, cuyos
sentimientos tienden a calar más hondo y a conmover más a la
persona. El ASC Cáncer a menudo parece más reservado y re­
traído que la persona con el Sol en Cáncer, que en virtud de su
gran habilidad para actuar, parece más sociable y comunicativa.
La persona con ASC Cáncer suele ser muy introvertida, aunque
he visto casos con la Luna en Leo o en otro signo extrovertido
en los que predominaban tendencias orientadas hacia afuera.

Ascendente Leo

El ASC Leo parece motivar a la persona a intentar con todas sus


fuerzas expresar lo mejor de sí misma. Esto no quiere decir que
el orgullo (e incluso la arrogancia) de Leo estén del todo au­
sentes en los que poseen este Ascendente, pero parece que tie­
nen menos necesidad de tratar despóticamente a los demás que
los que tienen al Sol en Leo. El ASC Leo parece estimular una
expresión especialmente auténtica de la energía solar del indi­
viduo, mientras que la persona con el Sol en Leo suele tender a
una dramatización consciente de sus sentimientos más profun­
dos. La generosidad, rasgo que suele atribuirse a Leo, puede ser
una cualidad más digna de confianza en las personas de ASC
Leo que en las que tienen al Sol en Leo, ya que estas últimas a
menudo manipulan desconsideramente a los demás en benefi­
cio propio. Sin embargo, el ASC Leo muestra una actitud extre­
madamente distante debido a su inmoderada necesidad de res­
peto y su aire de dignidad, y con frecuencia carece del humor
espontáneo y la naturaleza festiva del Sol en Leo.

Ascendente Virgo

Las personas con ASC Virgo a menudo tienen una mayor con­
fianza en sí mismas que las que tienen al Sol en Virgo, y por ex­
traño que parezca, su humildad parece más auténtica, al menos
en un sentido: las personas que tienen ASC Virgo siempre reco­
nocen que aún les queda inucho que aprender y avanzar para
mejorarse a sí mismas. Las autocríticas que tan a menudo derro­
tan y deprimen a las personas con el Sol en Virgo también se

122
dan, aunque con menos frecuencia, en las de ASC Virgo. Es
como si este Ascendente intentase deshacerse de sus dudas en
vez de quedarse atrapado dentro de ellas. Las actitudes conven­
cionales y conservadoras que se encuentran en abundancia en
el Sol en Virgo no están tan arraigadas en las personas con ASC
Virgo, que pueden parecer distantes, serias o retraídas, aunque
esta apariencia esconda una naturaleza mucho más desbor­
dante. La persona con el Sol en Virgo es más inclinada al análi­
sis detallado que la que tiene ASC Virgo, aunque ambas suelen
mostrar pericia manual y artesana.

Ascendente Libra

Aunque la persona con ASC Libra tiende a un egocentrismo nar­


cisista con más frecuencia que la persona con el Sol en Libra, la
primera es más genuinamente amable y dulce que la segunda,
la cual se relaciona a menudo con los demás de una forma más
desapegada, dándose cuenta de que la vida no es sólo dulzura y
amabilidad. El ASC Libra otorga un matiz personal a la forma en
que se expresan las otras energías de la carta. Aunque las rela­
ciones íntimas tengan una importancia vital para las personas
que tienen al Sol en Libra, a veces esta necesidad del «otro» es
aún más crucial para los ASC Libra, cuya vida parece centrada
en su relación primordial (o en la carencia de dicha relación).
Cuando no tiene compañero, la persona con ASC Libra pierde a
veces todo sentido de la dirección y puede experimentar una
grave carencia de iniciativa y de energía física. Hay que evaluar
la posición de Venus en la carta para comprender más a fondo
los detalles de sus relaciones. El individuo con ASC Libra con
frecuencia parece más superficial que el que tiene al Sol en
Libra, que por lo general es más profundo de lo que parece.
Además, el ASC Libra suele tener una visión de la vida más ro­
mántica que el a menudo cínico Sol en Libra.

Ascendente Escorpio

Siempre conocidas por su intensidad, las personas con ASC Es­


corpio están con frecuencia relacionadas con las artes curativas,

123
la exploración de los motivos de los demás (mediante la psico­
terapia, por ejemplo) o el estudio de lo desconocido o esoté­
rico. Aunque a menudo se describe al Escorpio como valeroso,
lo que normalmente no se menciona es el importante papel
que tiene el miedo en sus acciones. Para Escorpio, la mejor de­
fensa es un buen ataque. Las personas con ASC Escorpio están a
la defensiva hasta un grado al que normalmente no llega el Sol
en Escorpio. Éste es un signo de extremismo emocional y, por
lo tanto, resulta fácil encontrar una poderosa expresión nega­
tiva del ASC Escorpio por cada expresión positiva. El ASC Es­
corpio se ha ganado con los años una reputación más bien ne­
gativa, algo que no es completamente inmerecido. Ningún otro
Ascendente puede rivalizar con su carácter vengativo, duro y ce­
loso. La venganza es con frecuencia un fuerte factor motivador
en su conducta, como también lo es a veces una obsesión para­
noide por la autoconservación. Esto, a menudo, toma la forma
de una renuencia a dar rienda suelta a sus emociones o a des­
prenderse de su dinero; tiene mucho miedo de soltarse y per­
der el control. Las personas con ASC Escorpio pueden ser per­
ceptivas con respecto a los sentimientos y motivaciones más
profundos de los demás, cuando no proyectan sus propios mo­
tivos en otras personas. Pueden ser extremadamente ingeniosas
y a menudo se enfrentan a difíciles retos o peligrosas misiones.
Los rasgos negativos antes mencionados suelen estar muy ate­
nuados en las personas con el Sol en Escorpio, que son muy
leales con las personas a quienes permiten entrar en su «círculo
íntimo». Asimismo, la tendencia de este signo a la autodestruc­
ción parece ser mucho menos común en las personas con el Sol
en Escorpio que en las que tienen este signo en el ASC. Al con­
siderar el planeta regente del ASC, el signo que ocupa Marte es
siempre más importante que el signo que ocupa Plutón, y un
Marte positivamente dirigido puede ayudar a canalizar y a trans­
formar la energía a menudo autodestructiva de Escorpio.

Ascendente Sagitario

El optimismo, la vivacidad, el entusiasmo y el carácter abierto


que a menudo, aunque no siempre, se ven en las personas con

124
el Sol en Sagitario, son expresados por casi todas las personas
con ASC Sagitario. En realidad, puedo describir a todas las per­
sonas con ASC Sagitario que he conocido como constantemente
«alegres», aunque tuvieran que afrontar continuos obstáculos y
decepciones. La tendencia a predicar vigorosamente las propias
creencias como verdad universal se da tanto en el ASC Sagitario
como en el Sol en este signo, pero la expresión de esta tenden­
cia por parte del ASC Sagitario es más tolerante e inspiradora,
mientras que las prédicas de la persona con el Sol en Sagitario
se experimentan como si a uno lo golpeasen en la cabeza con
«la Verdad». En otras palabras, el carácter farisaico está más mar­
cado en los que tienen al Sol en Sagitario. Además, las personas
con ASC Sagitario casi nunca muestran ese descontento sin ob­
jetivo y cambiante característico de los que tienen al Sol en Sa­
gitario. El ASC Sagitario parece más inclinado hacia la acción
definida de acuerdo con un ideal, mientras que el Sol en Sagita­
rio se limita sólo a la actividad teórica o mental.

Ascendente Capricornio

El ASC Capricornio a menudo se expresa con un exceso de ne­


gativismo y escepticismo, mucho más que el Sol en Capricor­
nio. Sin embargo, en ambos casos hay que comprender que
este aparente cinismo, este desdén hacia lo nuevo, es una co­
raza protectora para una naturaleza en realidad curiosa, vulnera­
ble y espiritualmente abierta. Al Capricornio no le gusta desper­
diciar el tiempo con ideas no probadas, pero la prueba lógica y
práctica de realidades incluso no ortodoxas será suficiente para
atraer su interés y eliminar su escepticismo automático. Aunque
tanto las personas con el Sol en Capricornio como las que tie­
nen a este signo en el ASC se preocupan mucho por las formas
externas, las apariencias y la reputación, el ASC Capricornio pa­
rece mucho más temeroso de la opinión pública, y se preocupa
mucho por los detalles que le harán parecer normal, conserva­
dor y «a salvo». El Sol en Capricornio suele sentir un impulso
mayor hacia la consecución de sus objetivos y la autoridad, y
tiene una actitud más decidida hacia el éxito mundano. El ASC
Capricornio parece estar satisfecho meramente sintiéndose se-

125
guro. Ambos son tan impersonales que sus relaciones con los
demás suelen ser problemáticas, aunque al Sol en Capricor­
nio le resulta más difícil que al ASC relacionarse de igual a
igual.

Ascendente Acuario

Tanto en las personas con ASC Acuario como en las que tienen
al Sol en este signo predominan la rebeldía y la originalidad,
pero estas características llegan mucho más hondo en los que
tienen al Sol en este signo. Son durante toda la vida unos aman­
tes de lo nuevo, lo imaginativo, lo revolucionario, aunque a me­
nudo no lo expresen de manera abierta. Las personas con ASC
Acuario parecen un poco alocadas; en realidad se sienten con
frecuencia rebeldes, pero existe una mayor sintonía con lo con­
vencional en ellas que en la mayor parte de los individuos con
el Sol en Acuario. Ambos tipos perciben y comprenden las
cosas deprisa, son de mente rápida y aprenden con gran rapi­
dez, lo cual puede resultar asombroso para sus amigos más len­
tos. También ambos exhiben un frío desapego que es frustrante
y ofensivo para las personas más sensibles; el Sol en-Acuario pa­
rece ser más reservado que el ASC Acuario. La regencia tradicio­
nal de Saturno suele ser más fuerte que la de Urano en muchas
personas con ASC Acuario. La casa y el signo en los que esté
emplazado Saturno son siempre importantes para todas las per­
sonas con ASC Acuario.

Ascendente Piscis

A causa de la debilidad del Sol en Piscis, que hace que los indi­
viduos con el Sol en este signo estén fuertemente influidos por
todos los demás factores de la carta, parece como si hubiera
muchas más personas con el Sol en Piscis que con ese Ascen­
dente. Los ASC Piscis son, por lo general, sensibles, compasi­
vos, imaginativos y serviciales. Parecen tener una fortaleza de
carácter de la que a menudo carecen las personas con el Sol en
Piscis, las cuales son, con frecuencia, pasivas, evasivas, escapis­
tas e irresponsables. Probablemente sea el antiguo regente de

126
Piscis, Júpiter, el que otorga la fuerza de carácter y la vivacidad
que es especialmente evidente en tantas personas con ASC Pis­
cis; a veces su influencia es mucho más fuerte que la del re­
gente moderno, Neptuno. De hecho, en las personas con ASC
Piscis hay que mirar siempre el signo y la casa que ocupa Júpi­
ter para encontrar la clave de su naturaleza. Además de su capa­
cidad para mostrar empatía y ayudar a los que se encuentran en
dificultades, las personas con ASC Piscis suelen ser muy filosó­
ficas y se muestran sorprendentemente imperturbables cuando
son ellas las que tienen problemas. Al igual que las personas
con ASC Virgo (su signo opuesto), las que tienen ASC Piscis no
sienten la necesidad de obtener fama y reconocimiento público
por la ayuda que prestan a los demás.

EL MEDIO CIELO

Crecer y madurar son, a menudo, sinónimos del logro y la reali­


zación de los sueños y objetivos que hemos vislumbrado du­
rante la juventud. Este proceso está simbolizado por el signo
del Medio Cielo, la ubicación de su regente y los planetas que
se hallen en la casa X. Aunque el signo del Medio Cielo no sea
siempre obvio de una manera externa, constituye una parte im­
portante de la carta natal, ya que describe la manifestación y el
desarrollo de la vocación del individuo y su posición en el
mundo. Casi todos los textos astrológicos describen el Medio
Cielo (o MC, como generalmente se abrevia) como la «profe­
sión» de la persona o «su lugar en el mundo»; es esto y mucho
más. Mientras somos jóvenes, por lo general no nos identifica­
mos con la energía representada por el signo de nuestro MC, a
menos que en ese signo se hallen también uno o varios plane­
tas personales. El Medio Cielo simboliza las características
hacia las que avanzamos espontáneamente a medida que nos
hacemos mayores; sin embargo, para llegar a ellas debemos es­
forzarnos. El MC representa consecución, autoridad, nuestra
potencial contribución social y nuestra vocación u ocupación.
Logramos nuestra realización aprendiendo a expresar la energía
representada por el signo de nuestro MC.

127
El planeta regente del Medio Cielo
El planeta regente del signo en el que se encuentra el Medio
Cielo no sólo es importante debido a su significado simbólico
general, sino también porque la casa que ocupa ese planeta
muestra casi siempre dónde tiene la vocación verdadera su
enfoque más claro. Esa casa representa un campo de experien­
cia que se siente como la vocación auténtica de la persona a un
nivel muy profundo. Si el Medio Cielo de un individuo tiene un
regente tradicional y un regente moderno, puede ser impor­
tante la posición de ambos en las casas. Sin embargo, el signo
que ocupe el regente tradicional es normalmente más impor­
tante que el del regente moderno.

Planetas en la casa X y aspectos que forma


el Medio Cielo
Los planetas en la casa X y sobre todo los que están en conjun­
ción con el MC (en cualquiera de los dos lados del MC) repre­
sentan maneras de ser, características y tipos de actividad que
son en extremo importantes para el individuo y que éste res­
peta. Debido a esta sensación de respeto, la persona tiende a
mostrar esas características o a expresar públicamente esas
energías para que los demás piensen bien de ella.
Los demás aspectos que forme el Medio Cielo tienen un
efecto prácticamente igual que el de la conjunción. El tipo de
aspecto es mucho menos importante que el planeta concreto
que intervenga en dicho aspecto y la exactitud de éste. Desde
el punto de vista tradicional, los aspectos formados por el MC
están en correlación con la autoexpresión pública, la profesión
y los objetivos vocacionales del individuo. Cualquier planeta en
aspecto con el Medio Cielo indica un tipo de energía y orienta­
ción que resultan esenciales para que la persona asuma su
papel en el mundo y también le son útiles en su contribución a
la sociedad.
Por ejemplo, si Venus está en aspecto con el Medio Cielo,

128
para el individuo es importante contribuir a la sociedad con
algo artístico o hermoso. Es probable que las interacciones de
persona a persona sean muy importantes para él, y también que
se preocupe por hacer una contribución grata y cooperativa a la
sociedad.
Otros ejemplos: en las cartas de tres editores que me han ve­
nido de repente a la mente, Júpiter forma un aspecto casi
exacto con el MC en las tres: conjunción en una de ellas y sextil
en las otras dos. Y, tradicionalmente, Júpiter es el planeta de las
publicaciones.

129
7

Las casas:
Orientaciones para su
interpretación
Las casas representan los campos de experiencia donde operan
las energías de los signos y de los planetas. En vez de simboli­
zar sólo las experiencias externas y las circunstancias ambienta­
les definidas por la mayor parte de la astrología tradicional, las
casas también revelan el estado interior, las actitudes y la expe­
riencia subjetiva del individuo. Al contemplar la colocación de
los planetas en la carta natal, un astrólogo puede decir qué ni­
veles y áreas de experiencia estarán más fuertemente realzados
en la vida del individuo. El sistema de palabras clave del que
nos ocuparemos en las páginas siguientes pretende primordial­
mente clarificar la interpretación y facilitar la comprensión del
significado psicológico e interior de las casas, en un intento de
percibir los significados esenciales de los campos de experien­
cia llamados «casas». Si se comprenden los significados esencia­
les, pueden entonces aplicarse para iluminar también las diver­
sas actividades y experiencias tradicionalmente simbolizadas
por las casas.

EL ENFOQUE HOLISTA
EN LA INTERPRETACIÓN DE LAS CASAS

Poner el énfasis en el tipo de casa que contiene planetas en una


carta natal ayuda a ver la carta como un todo. Una manera habi­
tual de definir las casas consiste en separarlas en la clasificación
siguiente: casas angulares, sucedentes y cadentes.

131
Las casas angulares (1, IV, VII, X) están asociadas con la ac­
tividad del individuo y tienen un impacto inmediato en la es­
tructura de su vida. La palabra clave para las casas angulares es
acción.
Las casas sucedentes (II, V, VIII, XI) están asociadas con los
deseos individuales y las áreas de la vida que queremos contro­
lar y consolidar. La palabra clave para este tipo de casas es segu­
ridad.
Las casas cadentes (III, VI, IX, XII) son áreas en las que se
da la absorción, el intercambio y la distribución de pensamien­
tos y observaciones. La palabra clave para estas casas es apren­
dizaje.

La progresión de las casas desde angulares a sucedentes y


luego a cadentes, para volver nuevamente a las angulares, sim­
boliza el flujo de la experiencia vital: actuamos, consolidamos
los resultados de nuestras acciones a fin de obtener seguridad,
aprendemos de lo que hemos hecho y nos percatamos de lo
que queda por hacer y, por lo tanto, actuamos otra vez. Así, una
persona con un fuerte énfasis en uno de estos tipos de casas por
el emplazamiento de los planetas en su carta natal, invariable­
mente dedicará gran cantidad de energía a la acción, la seguri­
dad o el aprendizaje y experimentará muchos estímulos relacio­
nados con una de estas palabras clave.
Las casas pueden dividirse también en cuatro grupos defini­
dos por el elemento del signo relacionado con cada casa. Las
frases clave y las orientaciones para comprender estos cuatro
grupos son las siguientes (tenga en cuenta que los términos
«trinidad psíquica», «trinidad de la materia», etcétera, son térmi­
nos muy viejos y aquí se utilizan básicamente como etiquetas
convencionales):

Las casas de agua: La trinidad psíquica, IV, VIII, XII

Todas estas casas se ocupan del pasado, de las respuestas condi­


cionadas que se convierten en instintivas y operan a través de
las emociones. Los planetas que se encuentran en estas casas

132
muestran lo que ocurre en el subconsciente e indican los pro­
cesos de adquisición de conciencia mediante la asimilación de
la esencia del pasado, mientras simultáneamente se da una libe­
ración de recuerdos inútiles y temores que nos retienen. Una
persona con énfasis en estas casas vive de gran manera en sus
sentimientos y en sus «anhelos» más profundos. Las necesida­
des emocionales y del alma dominan gran parte de su actividad
vital y de su empleo de energía. Los planetas situados en las
casas de agua influyen en la predisposición emocional del indi­
viduo, en su forma de satisfacer sus necesidades íntimas y de
afrontar sus sentimientos obsesivos, y marcan hasta qué punto
vive de una manera privada, es decir, en su interior. Las pala­
bras clave para las casas de agua son emocional y alma.

Las casas de tierra: La trinidad de la materia, 11, VI, X

Estas casas están asociadas con el nivel de experiencia en el


que tratamos de satisfacer nuestras «necesidades» básicas en
el mundo práctico. Los planetas situados en estas casas indican
energías que pueden utilizarse con facilidad para tratar con el
mundo físico, y que pueden desarrollarse hasta adquirir peri­
cia en la administración de los recursos. El individuo con énfa­
sis en estas casas vive enérgicamente en el mundo físico, cons­
truye, hace, logra, adquiere y define su objetivo en la vida
según el estatus y la seguridad alcanzados. Las personas cuya
carta muestra un fuerte predominio de las casas de tierra tien­
den a querer establecerse en una buena posición en la vida,
ya que van en busca del sitio donde pueden ser más producti­
vas y satisfacer más fácilmente sus necesidades prácticas.
Estas personas conectan con su propio yo de manera más in­
mediata mediante el trabajo y las consecuciones prácticas y
sintiéndose útil. Desean cumplir con un papel o una profe­
sión en el vasto mundo exterior. Los planetas emplazados en
las casas de tierra influyen en nuestra actitud ante la voca­
ción, nuestras ambiciones profesionales y nuestra capacidad
de producir resultados efectivos. La palabra clave para estas
casas es material, puesto que tratan principalmente con los
intereses del mundo material.

133
Las casas de fuego: La trinidad de la vida, I, V, IX

Estas casas están asociadas con nuestra actitud ante la vida y


nuestra forma de sentirnos vivos. Representan el flujo de ener­
gía que dirigimos hacia el mundo y las aspiraciones e inspira­
ciones que nos llevan a liberarla. La persona con un énfasis en
estas casas vive en sus entusiasmos, ideales y sueños para el fu­
turo. La fe y la confianza (o la pronunciada carencia de ellas) y
la necesidad de que las propias iniciativas tengan un efecto en
el mundo dominan gran parte de la actividad vital del indivi­
duo, que conecta con su yo de manera más inmediata proyec­
tando sus sueños en el mundo y viéndolos manifestados como
realidades. Los planetas emplazados en las casas de fuego influ­
yen en la «actitud del individuo ante la vida misma» y en la fe y
la confianza que tiene en sí mismo. La palabra clave que re­
sume el significado esencial de las casas de fuego es identidad,
porque nuestro sentido de la identidad, nuestro sentido de ser
determinan nuestra actitud hacia la vida en general.

Las casas de aire: La trinidad de las relaciones, III, VII, XI

Estas casas están asociadas no sólo con los contactos sociales y


las relaciones de todo tipo sino también con los «conceptos». La
persona con un énfasis en estas casas vive en la mente y en las
relaciones. Los conceptos y el intercambio de conceptos ocu­
pan gran parte de su actividad vital. El individuo conecta con su
yo de manera más inmediata a través de un sentimiento de co­
municación mutua con los demás y mediante el descubri­
miento y la expresión de la realidad y la importancia que da a
ideas o teorías concretas. Los planetas emplazados en las casas
de aire influyen en los intereses, las asociaciones, la forma de
expresión verbal y la vida social del individuo. Las palabras
clave para las casas de aire son social e intelectual.

He aquí una formulación concisa de las palabras clave des­


critas más arriba:

134
Modo de expresión Nivel de experiencia

Angular: Acción Agua: Alma y Emocional


Sucedente: Seguridad Tierra: Material
Cadente: Aprendizaje Fuego: Identidad
Aire: Social e intelectual

LAS CASAS DE AGUA

La casa IV
La casa IV es el área de acción directa en el nivel emocional y
del alma. Toda acción llevada a cabo en este nivel de experien­
cia está necesariamente condicionada por factores que escapan
a nuestro control. Tradicionalmente, la casa IV está relacionada,
entre otras cosas, con el hogar y la familia. ¿En qué otra esfera
de la vida actuamos basándonos en los hábitos y en las emocio­
nes tanto como cuando tratamos con los miembros de nuestra
familia? Esta casa también simboliza el hogar como fuente (o
como carencia) de renovación y nutrición.
Las personas que tienen una casa IV muy acentuada sienten
la necesidad de actuar en el nivel emocional más profundo a fin
de asimilar la esencia de su experiencia en la infancia y la ju­
ventud. Anhelan la paz interna, la paz de su propio yo, y, por lo
tanto, tienen casi siempre una fuerte necesidad de intimidad. A
menudo se concentran en actividades que desarrollan la vida
interior y estimulan el progreso del alma.

La casa VIII
La casa VIII representa la necesidad de encontrar seguridad
emocional y del alma. La sexualidad relacionada con esta casas
está acicateada no sólo por el instinto sino también por la nece­
sidad de experimentar una seguridad emocional fundamental
mediante la fusión con otra persona. Mucha gente intenta tam-

135
bién conseguir esta sensación de seguridad mediante la adqui­
sición de poder e influencia sobre los demás o mediante los ne­
gocios.
Aunque la persona con un énfasis en la casa VIII puede bus­
car seguridad en los valores materiales, el poder, el sexo o el
conocimiento psíquico, el verdadero sentimiento de seguridad
emocional y del alma puede darse sólo cuando los tumultuosos
conflictos emocionales que siempre simboliza esta casa empie­
zan a amainar. Los estudios esotéricos relacionados con esta
casa son muy útiles como medios para alcanzar la paz interior a
través del conocimiento de las leyes más profundas de la vida.
La sexualidad simbolizada por la casa VIII es una expresión del
deseo de renacer mediante la unión con un poder más grande
que el yo aislado. En resumen, esta casa simboliza el anhelo de
un estado de paz emocional que sólo podemos alcanzar si
avanzamos liberándonos de los deseos y la obstinación compul­
siva.
Esta casa está asimismo asociada con cuestiones y activida­
des relacionadas con energía liberada de varias maneras y con
la forma subyacente de la energía: sistemas curativos, estudios
esotéricos, sexo, métodos de transformación, inversiones y
obligaciones financieras...

La casa XII
La casa XII es la esfera del aprendizaje en el nivel emocional y
del alma. Este aprendizaje tiene lugar mediante el crecimiento
gradual de la conciencia que acompaña la soledad y el creci­
miento profundo, a través del servicio desinteresado o me­
diante la dedicación a un ideal elevado. En su nivel más pro­
fundo, esta casa indica el deseo de buscar paz para el alma a
través de la entrega a una unidad superior, mediante la dedica­
ción a un ideal trascendente y con la liberación de los fantas­
mas de acciones o pensamientos pasados.

136
LAS CASAS DE TIERRA

La casa X
Esta casa de tierra trata de la acción a nivel material y, tradicio­
nalmente, se dice que representa la posición de la persona en
el mundo, su reputación, su ambición y su vocación. La acción
que lleva a cabo un individuo en el mundo material forma la
base sobre la que se sostiene su reputación. Y, a fin de actuar de
manera efectiva en el mundo material, la persona necesita la
autoridad necesaria para hacerlo, otro significado de la casa X.
Las palabras clave también clarifican la tradicional relación de
la casa X con la ambición concreta que esperamos lograr en el
mundo o con la llamada que sentimos para contribuir a la so­
ciedad, aunque este segundo caso se refiere a un concepto del
destino que va más allá de la ambición personal.

La casa 11
Las palabras clave para la casa I I son seguridad material. Estas
palabras describen de manera adecuada la relación de esta casa
con el dinero, las ganancias, las posesiones y el deseo de con­
trolarlo todo: personas y cosas. Las palabras clave también clari­
fican un principio más amplio que subyace en tales inclinacio­
nes, ya que muchas personas con un fuerte énfasis en la casa 11
no sólo están interesadas en el dinero en sí mismo sino que
están sedientas de seguridad en el mundo material. Para conse­
guir esta seguridad necesitan gran cantidad de recursos, a me­
nudo también el dinero. Las actitudes ante estas cuestiones
están, por lo general, claramente simbolizadas por los factores
de la casa 11.
Otra fuente de seguridad material que, con frecuencia,
puede verse en las personas con una casa II fuertemente mar­
cada es la importancia de la influencia relajante y estabilizadora
que les otorga la experiencia de la naturaleza. Para muchos,
una sintonización innata y llena de significado con el entorno
natural es una fuente de seguridad de igual importancia que las

137
posesiones materiales. En la misma línea, podría decirse que el
vínculo con la forma y las cosas es la expresión de una fuerte
relación con la tierra.

La casa VI
La casa VI tradicionalmente va asociada con el trabajo, la salud,
el servicio, los deberes y la sensación de ser útil. Cuando
vemos que el principio subyacente de la casa VI es el del
aprendizaje a través de la experiencia inmediata con las cues­
tiones materiales, podemos fácilmente comprender la motiva­
ción que hay detrás de esas actividades. Aprendemos sobre las
necesidades y limitaciones materiales de nuestro cuerpo princi­
palmente mediante los problemas de salud, y obtenemos una
perspectiva práctica de nosotros mismos a través del cumpli­
miento cotidiano de nuestro trabajo y nuestras otras obligacio­
nes. Todas estas esferas de experiencia nos ayudan a aprender a
ser humildes, a aceptar nuestras limitaciones y a asumir la res­
ponsabilidad de nuestro estado de salud, tanto físico como
mental. Cuando hayamos comprendido que la casa VI repre­
senta una fase de purificación, educación y desarrollo de la hu­
mildad mediante el contacto inmediato con el nivel material de
la experiencia, podremos empezar a interpretar esta casa de una
manera verdadera y positiva.

LAS CASAS DE FUEGO

La casa I
La casa I es la casa de fuego angular y representa la identidad
en acción del individuo. Tradicionalmente, esta casa está aso­
ciada con la energía y la apariencia del cuerpo físico. Si utiliza­
mos las palabras clave, podemos ver que el cuerpo es la propia
identidad en acción. Los demás nos reconocen y están influidos
por nuestra forma más característica de movimiento físico y ex­
presión. Las palabras clave también apuntan hacia las formas de

138
creatividad, iniciativa, liderazgo y autoexpresión que son úni­
camente nuestras y que están indicadas por los factores de la
casa l.

La casa V
La casa V es la casa de fuego sucedente y representa la bús­
queda de la seguridad de la identidad. Las personas que tienen
esta casa realzada buscan una sensación de seguridad del yo
identificándose con las personas o cosas en las que se ven refle­
jadas (las cosas que han hecho, las personas a las que aman...) y
sintiéndose apreciadas, reconocidas o aclamadas por los demás.
El deseo de llegar a ser importante y el intento de obtener una
sensación de seguridad en uno mismo se reflejan en todas las
cuestiones generalmente relacionadas con esta casa: hijos, crea­
tividad, y aventuras amorosas.
También se asocia la casa V con el hecho de correr riesgos.
Prácticamente, todos los asuntos de la casa V (las apuestas, las
aventuras amorosas, tener hijos, la creatividad y expresarse pú­
blicamente uno mismo) son en esencia arriesgados. De esto
podemos aprender que nos sentiremos más seguros de noso­
tros mismos si desarrollamos la habilidad de correr riesgos. Un
concepto de la identidad rígido y estático no proporciona segu­
ridad.

La casa IX
La casa IX es la casa de fuego cadente y representa el aprendi­
zaje en el nivel de la identidad; en otras palabras, aprender
quién es uno realmente. De este principio esencial manan
todas las actitudes religiosas y filosóficas, los viajes, las investi­
gaciones y las actividades con las que esta casa está general­
mente relacionada. Las personas con un énfasis en esta casa se
sienten atraídas por actividades que ensanchen sus horizontes
de autoconciencia, amplíen el alcance de su comprensión y les
ayuden a obtener una perspectiva de la naturaleza humana y

139
una visión general lo más amplia posible del universo. Las per­
sonas que tienen una casa IX muy marcada necesitan dedicarse
a su desarrollo personal y tener la sensación de espacio y gran­
des posibilidades.

LAS CASAS DE AIRE

La casa VII
La casa VII simboliza la acción en el nivel social e intelectual.
La relación de persona a persona es la experiencia básica de
esta casa, y todas las estructuras y actividades sociales depen­
den de las características de las relaciones personales. A nivel
individual, las características de la pareja del individuo tienen
una importancia tal que predominan sobre todas las demás es­
feras de la vida: salud, finanzas, sexo, hijos, éxito profesional,
etc.; por lo tanto, las relaciones íntimas tienen un poderoso im­
pacto en la vida social del individuo y en su desarrollo intelec­
tual.

La casa XI
La casa de aire sucedente es la XI y representa la búsqueda de
seguridad intelectual y social. Las personas en cuya carta pre­
domina especialmente la casa XI tienden a afiliarse a grupos o a
unirse a amigos que compartan su inclinación intelectual, aun­
que puede que no estén en absoluto de acuerdo sobre los deta­
lles específicos. Su búsqueda de seguridad intelectual les con­
duce también a vastos sistemas de pensamiento, ya sean
políticos, metafísicos o científicos. La manera más efectiva de
que una persona con una casa XI fuerte consiga la seguridad
que busca consiste en establecer un firme objetivo individual
que no sólo cubra sus necesidades personales sino que también
armonice con las necesidades de la sociedad en general.

140
La casa 111
La casa III es el campo del aprendizaje en el nivel social e in­
telectual. Representa, por lo tanto, todas las formas de inter­
cambio de información, como, por ejemplo, la habilidad para la
comunicación básica, el trabajo en los medios de comunica­
ción, el comercio, etc. Las personas con un fuerte énfasis en la
casa III tienen una profunda y a veces insaciable necesidad de
comunicarse con los demás, y a menudo poseen la habilidad
necesaria para tratar de una manera fácil y amistosa con perso­
nas de las más diversas clases y con los intereses más opuestos
( depende de los planetas que se hallen en esta casa). Mientras
que el aprendizaje de la casa IX se produce gracias a la utiliza­
ción de una mente inspirada e intuitiva, el aprendizaje de la
casa III se produce mediante la aplicación de la lógica, la razón
y la inagotable curiosidad del individuo.
Esta casa no sólo representa la comunicación con los demás,
sino que muestra también cómo funciona la mente de la per­
sona. Los planetas que se hallen en esta casa revelarán cómo
utilizamos la mente y cómo comunicamos los pensamientos, y
también cómo nuestras pautas de pensamiento ejercen un im­
pacto en nuestra vida en general.

ORIENTACIONES INTERPRETATIVAS
PARA LA COMPRENSIÓN DE LAS CASAS

El lector advertirá en las páginas siguientes que las orientacio­


nes para la interpretación de las casas no son tan específicas
como las orientaciones para la interpretación de los planetas en
los signos, y existen buenas razones para ello. Primero de todo,
prefiero un enfoque abierto para la comprensión de las casas en
una carta dada, ya que cada casa tiene virtualmente un número
infinito de significados y porque las circunstancias, los valores,
el entorno, y el nivel de conciencia de cada individuo consti­
tuyen una trama totalmente única. En segundo lugar, es más
fácil y adecuado ser muy específico al hablar de los plane­
tas en los signos porque estos últimos revelan la verdadera

141
energía que opera en la vida y las casas son bastante secunda­
rias. Por ejemplo, se puede realizar un trabajo muy preciso en
astrología sin utilizar para nada las casas cuando no se sabe con
exactitud la hora del nacimiento. Incluso en ese caso se puede
practicar entre un 60 y un 90% de astrología útil con esa per­
sona. Y, por último, la posición de un planeta en un signo de­
terminado y los aspectos que forma son tan importantes y domi­
nantes que intentar interpretar aisladamente su posición por
casa, sin referencias al signo que ocupa y a sus aspectos, a me­
nudo da como resultado unas afirmaciones sumamente impre­
cisas. Es mucho más preferible utilizar orientaciones fiables y
descubrir la realidad a través del diálogo.
Considero que las cuatro orientaciones siguientes son ex­
traordinariamente fiables a la hora de comprender las cartas na­
tales y las vidas de las personas reflejadas en ellas.

a) Las casas muestran dónde centramos nuestra atención.


Cuantos más planetas haya en una casa, más atención prestare­
mos a ese campo de experiencia en nuestra vida.

b) Las casas muestran dónde concentramos de manera más


natural nuestra energía. La energía de un planeta se expresa en
las actividades y experiencias relacionadas con la casa en que
está situado.

EJEMPLO: Venus en la casa IV. La persona con este emplaza­


miento expresará de manera más natural la energía emocional y
amorosa de Venus en su entorno íntimo y en las experiencias re­
lacionadas con las cuestiones domésticas y familiares. Manifes­
tará su deseo de placer y bienestar social con mayor facilidad en
la vida privada y en el hogar.

e) El emplazamiento de un planeta en una casa muestra


dónde nos enfrentamos de manera más inmediata a la dimen­
sión de la experiencia simbolizada por ese planeta.

EJEMPLO: Venus en la casa IV. La persona con este emplaza­


miento se enfrenta de manera más inmediata a la experiencia
del amor y la entrega emocional mediante sus actividades priva-

142
das, formando una familia o dedicándose al desarrollo de su
alma.

d) El emplazamiento de un planeta en una casa muestra


dónde buscamos satisfacer de manera más natural las necesida­
des que simboliza ese planeta.

EJEMPLO: Mercurio en la casa VII. La persona con este emplaza­


miento intenta satisfacer sus necesidades intelectuales y de co­
municación en sus relaciones íntimas y mediante asociaciones
diversas.

ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN DE LA


POSICIÓN DE CADA PLANETA EN LAS CASAS

La utilización de las siguientes orientaciones en un diálogo de


persona a persona (en vez de la tradicional «lectura» astrológica
unilateral) permitirá al astrólogo y a su cliente experimentar
una sorprendente sesión conjunta de descubrimiento.
Sea cual sea la casa que ocupe el Sol, es en ella donde expe­
rimentamos de manera más inmediata nuestro yo primordial y
nuestra esencia creativa. Este campo de experiencia nos vivifica
y es crucial para nuestra sensación de bienestar.
Sea cual sea la casa ocupada por la Luna, es en ella donde
buscamos la seguridad y la satisfacción emocional, y una sensa­
ción de bienestar. En este campo de experiencia, experimenta­
mos de la manera más inmediata una sensación de pertenencia
y una autoimagen más clara y estable.
Sea cual sea la casa que ocupe Mercurio, es en ella donde
experimentamos de manera más inmediata el significado de la
verdadera comunicación; en este campo de experiencia el inte­
lecto está constantemente activo. Es posible que necesitemos
un intercambio regular de energía mental con otras personas a
fin de lograr claridad en esta esfera de la vida.
Sea cual sea la casa ocupada por Venus, es ahí donde busca­
mos placer, felicidad y satisfacción. Es en este campo de expe­
riencia donde podemos compartir nuestro yo y nuestros senti-

143
mientos de afecto, y donde podemos desarrollar una sensación
más profunda de aprecio hacia los demás, a la vez que la sensa­
ción de ser apreciados por ellos.
Sea cual sea la casa ocupada por Marte, es en ella donde po­
demos sintonizar de manera más inmediata con nuestra agresi­
vidad, nuestro coraje y nuestra capacidad de iniciativa. Este
campo de experiencia es crucial para mantener la energía física
y la salud; idealmente, las actividades en esta esfera nos aportan
energía y nos estimulan para que reavivemos lo que nos motiva
a luchar.
Sea cual sea la casa que ocupe Júpiter, es en ella donde ex­
perimentamos de manera más inmediata la fe, la confianza y la
esperanza en el futuro. En este campo de experiencia, podemos
desarrollar más fácilmente una conciencia optimista de nuestra
propia capacidad de crecimiento y mejora.
Sea cual sea la casa ocupada por Saturno, es ahí donde po­
demos experimentar estabilidad, estructura, satisfacción pro­
funda y un objetivo en la vida. En este campo de experiencia,
debemos trabajar y asumir responsabilidades, y aceptar la pre­
sión como un moldeado de nuestro propio carácter. Esta casa
representa siempre una esfera de la vida muy importante para
nosotros.
Sea cual sea la casa ocupada por Urano, es en ella donde po­
demos experimentar de manera más inmediata nuestra propia
unicidad, originalidad, genio, objetividad y necesidad de exci­
tación. En esta esfera de la vida, nos expresamos libre, inventiva
y experimentalmente. Además, en esta casa, podemos sintoni­
zar con cuestiones que atañen a la sociedad en general y contri­
buir al logro de cambios positivos en el mundo.
Sea cual sea la casa ocupada por Neptuno, es en ella donde
experimentamos más directamente la realidad de lo no mate­
rial, lo místico, lo trascendente y lo inspirador. Es ahí donde
más fácilmente podemos entrar en una corriente de imagina­
ción y donde habitualmente escaparemos de la rutina y de las
circunstancias opresivas y ab\}rridas. Esta casa puede en algunos
casos dar una pista sobre el tipo de experiencia que nos ayude a
espiritualizamos y a refinar nuestra vida. Es también la casa
donde solemos idealizar excesivamente las cosas.

144
Sea cual sea la casa ocupada por Plutón, es ahí donde expe­
rimentamos una transformación total de nuestras propias actitu­
des y de la expresión de nuestras pautas de conducta profunda­
mente compulsivas. Tenemos, por lo general, un enfoque
particularmente profundo y total de este campo de experiencia,
y el hecho de afrontar esta esfera de la vida de forma sincera y
directa puede contribuir a la evolución de nuestra propia con­
ciencia.

UN PUNTO CRUCIAL
EN LA INTERPRETACIÓN DE LAS CASAS

Hay que señalar que los planetas que forman conjunción con la
cúspide de una casa (con un orbe de 6 grados), en cualquier
lado de la cúspide, han de considerarse incluidos en esa casa.
Por ejemplo, si una persona tiene la cúspide de la casa V a 24
grados de Sagitario, y Venus se halla a 18 grados de Sagitario,
Venus está en conjunción con la cúspide de la casa V. Aunque
muchos astrólogos tradicionales interpretarían este emplaza­
miento exclusivamente como Venus en la casa IV, este viejo
enfoque asume que las casas son cajitas separadas de actividad
vital que empiezan y terminan de manera repentina. Sin em­
bargo, la experiencia enseña que las casas son campos de expe­
riencia, parecidos a los campos de energía, que se desarrollan
lentamente, llegan a su cima y luego su fuerza se va debilitan­
do.1º
Tal vez, la aplicación mas importante de esta orientación in­
terpretativa sea la comprensión correcta de las conjunciones
que forman los planetas con la línea del horizonte de la carta,
es decir, con el Ascendente o el Descendente. Son innumera­
bles las veces que he oído decir a alguna persona, con un tono
de voz confundido, cosas como: «Tengo a Marte en la casa XII
pero actúa como si estuviera en la casa I», o «No tengo ningún
planeta en la casa VII, aunque Saturno está en la VI a sólo 4 gra­
dos de la cúspide de la VII, y un Saturno en la casa VII sería ab­
solutamente lógico si se tiene en cuenta cómo es mi vida». Aquí
se podría decir que si algo camina como un pato y grazna como

145
un pato, se trata probablemente de un pato. Esas personas «tie­
nen» a Marte en la casa I y a Saturno en la casa VII respectiva­
mente.
Cualquier planeta en conjunción con el Ascendente o el
Descendente (con un orbe de 6 grados) debe considerarse
como situado en la casa I o en la casa VII. Este planeta repre­
senta, por lo tanto, una dimensión de la experiencia que es pro­
fundamente importante, y a veces incluso dominante, en la acti­
tud del individuo ante la vida. Del mismo modo, cualquier
planeta en conjunción con el Medio Cielo (llamado también
MC, que es la cúspide de la casa X en la mayor parte de los sis­
temas de casas) o con su punto opuesto, el Imum Coeli (IC),
tiene también un importante impacto en la motivación del indi­
viduo, su reputación, su seguridad, la influencia que ha reci­
bido de sus padres, etc., es decir, en todas las cuestiones rela­
cionadas con la casa X y la casa IV. Esto será también cierto
cuando un planeta se encuentre aparentemente en la casa IX o
en la casa III, siempre y cuando esté como máximo a 6 grados
del MC o el IC.

ORIENTACIONES PARA LA INTERPRETACIÓN DE LOS


SIGNOS EN LAS CÚSPIDES DE LAS CASAS

Los signos en las cúspides de las casas sucedentes y cadentes


forman parte de un sistema interrelacionado que puede propor­
cionar un conocimiento en el mismo sentido que pueden ha­
cerlo los signos en las cúspides de las cuatro casas angulares (I,
IV, VII, X). Sin embargo, los signos de las cúspides no angula­
res no son tan predominantes o perceptibles en la personalidad
(a no ser que contengan planetas), y por lo tanto no se les debe
dar excesiva importancia en la interpretación. Por lo general,
podemos basarnos en las orientaciones siguientes para una in­
terpretación práctica de la carta, teniendo siempre presente que
la cúspide situada cerca del principio o el final de un signo
puede caer, en realidad, en un signo diferente si se utiliza un
sistema de casas distinto o si la hora de nacimiento tiene un
margen de error de pocos minutos. Éste es otro motivo para ser

146
cautelosos y moderados al utilizar en la interpretación los sig­
nos situados en las cúspides de las casas. Por lo general, es
mejor concentrarse en las casas en las que estén emplazados los
planetas, en vez de atribuir demasiada importancia a las casas
vacías o a los signos que se hallan en las cúspides como facto­
res interpretativos aislados.

a) El signo situado efl la cúspide de una determinada casa


muestra el enfoque de y ia actitud ante el campo de experien­
cia simbolizado por esa casa.

EJEMPLOS: Libra en la cúspide de la casa VI. La persona con este


emplazamiento enfoca de una manera equilibrada su proceso de
aprendizaje a través de la experiencia en todas las cuestiones
materiales. Nota enseguida cualquier discordia en su entorno la­
boral o en su salud e intenta armonizarla de inmediato.
Tauro en la cúspide de la casa XI. La persona con este em­
plazamiento enfoca la búsqueda de seguridad intelectual y so­
cial mediante la estabilidad y aferrándose con firmeza a la reali­
dad. Se siente más segura intelectualmente sabiendo que la
realidad física y tangible existe. A nivel social, busca seguridad a
través de una constante lealtad que comparte con los demás.

b) El signo situado en la cúspide de una determinada casa


muestra las características de la experiencia relacionada con
esa casa y las energías específicas estimuladas por esa esfera de
actividad.

EJEMPLO: Piscis en la cúspide de la casa II. La persona con este


emplazamiento puede tener una experiencia de la seguridad
material confusa o evasiva. Independientemente de lo práctica
que pueda ser esta persona, su vivencia con respecto a los recur­
sos materiales seguros siempre contiene algún elemento de
idealismo o duda. Aparentemente, está aprendiendo a liberarse
de una sensación de control en esta esfera.

147
8

La comprensión de los
aspectos planetarios

Las interacciones dinámicas entre las diversas energías de la


vida están representadas a nivel individual por los «aspectos» de
una carta natal, es decir, los ángulos entre los planetas y entre
el Ascendente o el Medio Cielo y los planetas. Se ha dicho que
los aspectos son «líneas de fuerza» entre los diversos centros de
energía (los planetas) en el campo energético que forma la
carta. En la carta natal, que revela el campo energético con una
remarcable precisión, los aspectos se miden dentro de los 360
grados del círculo. Este libro se concentrará sólo en los aspec­
tos habitualmente más utilizados (los que se dan cada 30 gra­
dos) y que yo considero «aspectos mayores», pues son los más
reveladores y los que más iluminan una carta. La teoría matemá­
tica de los aspectos ha sido explicada en muchos otros libros, 11
y aquí no nos ocuparemos de ella. Este capítulo pretende dar
unas orientaciones para la comprensión práctica de los aspectos
en la interpretación de las cartas.
Los aspectos pueden dividirse en dos grupos:

Los aspectos dinámicos o estimulantes

Son la cuadratura (90º), la oposición ( 180 º), el quincuncio


( 150 º) y a veces, según la armonía de los planetas implicados,
la conjunción (O º) y el semisextil (30º). * Estos ángulos se corres-

* No aconsejo a los principiantes que utilicen los aspectos de 45 y 135


grados, aunque los astrólogos los emplean con asiduidad. Personalmente no

149
ponden con la experiencia de la tensión interna y, por lo gene­
ral, impulsan una acción definida o al menos el desarrollo de
una mayor conciencia en las esferas indicadas. Aunque los tér­
minos «inarmónico», «difícil» y «malo» son utilizados a menudo
en la bibliografía astrológica para referirse a estos aspectos, di­
chos términos pueden ser engañ.osos, ya que es posible que el
individuo desarrolle un modo de expresión de estas energías
relativamente armonioso mediante el trabajo, la aceptación de
responsabilidades u otros desafíos que son capaces de absorber
toda la intensidad de la energía liberada. Los aspectos estimu­
lantes muestran que las energías implicadas (y, por tanto, las di­
mensiones vitales del individuo cuya carta contiene un aspecto
de ese tipo) no vibran en armonía. Tienden a interferirse mu­
tuamente en su expresión y crean tensión en el campo energé­
tico, como si dos ondas de energía estuvieran en relación dis­
cordante la una con la otra, creando lo que podría llamarse
un tono inestable o irritante. Esta irritación o inestabilidad
puede, sin embargo, llevar al individuo a dar pasos concretos
para resolver esa tensión. Por ejemplo, un aspecto dinámico
entre Mercurio y Marte puede manifestarse como una impa­
ciencia (Marte) para comunicarse (Mercurio), un fuerte im­
pulso (Marte) a aprender (Mercurio), la tendencia a afirmar
con demasiado vigor (Marte) las propias ideas y opiniones
(Mercurio), un sistema nervioso irritable, una naturaleza ex­
cesivamente crítica, etc. Si consigue controlar y dirigir la irri­
tabilidad y la tensión interior, el individuo con este emplaza­
miento será, no obstante, muy capaz de concentrar ese
tremendo impulso hacia el aprendizaje y el desarrollo de
unas técnicas excepcionales que requieran una aguda inteli­
gencia. Una relación planetaria de este tipo puede expresarse
del modo siguiente: 12

me parecen útiles. Aproximadamente un 50% de estos aspectos los forman


planetas que están en elementos armónicos y, por lo tanto, se los ha de consi­
derar fluidos o moderadamente armónicos. En el otro 50% de estos aspectos
intervienen planetas en elementos inarmónicos y, consiguientemente, han de
ser considerados como moderadamente dinámicos o estimulantes.

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Los aspectos armónicos o fluidos

Son el trígono (120º), el sextil (60º) y algunas de las conjuncio­


nes (O º) (dependiendo de cuáles sean los planetas implicados)
y de los semisextiles (30º) (dependiendo de la armonía de los
planetas y los elementos de los signos implicados). Estos ángu­
los están relacionados con las habilidades espontáneas, los ta­
lentos y las formas de comprensión y expresión que el indivi­
duo es capaz de utilizar y desarrollar con relativa facilidad y
consistencia. Estas habilidades constituyen una serie de bienes
personales, firmes y fiables, a los que el individuo puede recu­
rrir en cualquier momento. Aunque la persona tal vez prefiera
concentrar su atención y su energía en los aspectos más dinámi­
cos y estimulantes de la vida, los aspectos fluidos indican su po­
tencial para desarrollar talentos extraordinarios. Pero, a diferen­
cia de los aspectos dinámicos, son más indicativos de un modo
de ser y una sintonía espontánea e innata con un canal de ex­
presión cómodo y establecido, mientras que los aspectos diná­
micos indican la necesidad de un ajuste mediante la acción
directa, el esfuerzo y el desarrollo de nuevos canales de autoex­
presión. Los aspectos armónicos muestran que las energías im­
plicadas (y, por lo tanto, las dos dimensiones del ser del indivi­
duo) vibran en armonía y por ello se refuerzan la una a la otra
dentro del campo energético de la persona, al igual que dos
ondas que armonizan y se fusionan para dar lugar a una expre­
sión unificada de energías complejas. Utilizando de nuevo el

151
ejemplo de Mercurio y Marte, un aspecto armonioso entre
ambos indica una fusión automática de las dos energías que
puede producir fortaleza mental, el poder para afirmar las pro­
pias ideas, un fuerte sistema nervioso y la habilidad de proyec­
tar las ideas en forma de acción definida. Es como si Mercurio
prestase a Marte su inteligencia para guiar su autoafirmación, a
la vez que Marte vitaliza la percepción y la expresión verbal
mercurianas. Esta relación planetaria puede expresarse visual­
mente de este modo:

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---- 1
1
I
n\ \
'
1
\

Un punto importante es que cada aspecto ha de ser eva­


luado según la naturaleza de los planetas y los signos implica­
dos. Existen considerables pruebas que demuestran que algu­
nos trígonos representan en muchos casos consideraciones
problemáticas o debilitadoras, en contra de las enseñanzas tra­
dicionales que afirman que estos aspectos son siempre «benéfi­
cos». Por ejemplo, los trígonos formados por Urano aparecen
con frecuencia en cartas de personas egoístas, incapaces de
cooperar, que creen que «lo saben todo» y que funcionan tan
aceleradas con la excitación de sus propios intereses que son
extremadamente impacientes con los demás. En cambio, los as­
pectos dinámicos simbolizan a veces una energía que puede
expresarse con gran concentración, poder y creatividad, aunque
también muestren conflictos y problemas (a veces de manera
simultánea). Si nos damos cuenta de que existe un valor inhe­
rente en las dificultades y el esfuerzo, incluso en el dolor, po­
dremos empezar a comprender los aspectos de una manera pre­
cisa, profunda y práctica.

152
UNA LEY PARA LA INTERPRETACIÓN
DE LOS ASPECTOS

Mi ley preferida para interpretar los aspectos es:

Los planetas en los signos representan los impulsos bási­


cos hacia la expresión y las necesidades de satisfacción,
pero los aspectos revelan el estado real del flujo de ener­
gía y cuánto esfuerzo personal es necesario para expresar
un impulso concreto o para satisfacer una determinada ne­
cesidad.

En otras palabras, un aspecto concreto no nos dice si la per­


sona logrará o experimentará algo específico, pero sí cuánto es­
fuerzo necesitará concentrar, en un sentido relativo, para lograr
un resultado dado. Ésta es una orientación interpretativa que
merece la pena estudiar en profundidad y recordar. Es absoluta­
mente crucial entender esta ley si se quiere interpretar los as­
pectos de una manera precisa y sutil.

LOS ASPECTOS MAYORES

Considero que todos los aspectos múltiplos de 30 grados son


«aspectos mayores», a diferencia de muchos libros de texto que
consideran menores el semisextil y el quincuncio. En muchas
personas, un semisextil o un quincuncio puede ser más evi­
dente que un trígono.
He aquí algunas orientaciones para la interpretación de los
aspectos mayores:

Conjunción (Oº)

Cualquier conjunción en una carta individual debe conside­


rarse importante, ya que indica una fusión y una interacción in­
tensas de dos energías vitales. Las conjunciones más poderosas
son aquellas en las que intervienen los planetas personales

153
(Sol, Luna, Mercurio, Venus y Marte) o el Ascendente. Esas con­
junciones siempre caracterizan fuertes flujos de energía y ex­
presión personal (por el planeta y el signo implicados) y los
temas dominantes en nuestra vida (según la casa). Las palabras
clave para la conjunción son acción y autoproyección.

Semisextil (30 º)

Tradicionalmente se lo considera un aspecto menor, pero a


veces puede ser más perceptible incluso que la conjunción, de­
pendiendo de los planetas implicados y los otros aspectos que
formen esos dos planetas. Los planetas en semisextil están en
constante interacción y sus energías se apoyan la una a la otra.
Normalmente no generan la tensión de la cuadratura y su efecto
es más suave que el del quincuncio, pero son persistentes y, si
el aspecto es casi exacto, son siempre perceptibles.

Sextil (60 º)

El sextil parece ser un aspecto de apertura a lo nuevo: nuevas


personas, nuevas ideas, nuevas actitudes; y simboliza el poten­
cial para establecer nuevos contactos con personas o ideas que,
con el tiempo, puedan llevarnos a aprender algo nuevo. Este as­
pecto está formado normalmente por signos de elementos ar­
mónicos y, consiguientemente, por energías compatibles. El
sextil muestra una esfera de la vida donde podemos cultivar no
sólo un nuevo nivel de comprensión sino también un mayor
grado de objetividad, que puede conducirnos a una sensación
de mayor libertad. Indica una sintonía natural y automática y, a
menudo, una habilidad concreta.

Cuadratura (90 º)

La cuadratura está formada por planetas en elementos inarmó­


nicos y requiere, por lo tanto, un importante esfuerzo para inte­
grar esas energías divergentes. Cualquier cuadratura que for­
men los planetas personales representa un significativo desafío
vital. La cuadratura muestra dónde debe liberarse la energía,

154
normalmente mediante una acc1on concreta, a fin de poder
construir una nueva estructura. Muchos astrólogos han escrito
que la cuadratura tiene la natural�za de Saturno: representa a
qué debemos enfrentarnos. Otro rasgo saturniano relaciona­
do con la cuadratura es el miedo, porque a menudo tenemos
miedo de enfrentarnos con lo que simbolizan las cuadraturas
presentes en nuestra carta. El temor ante los desafíos limita la
energía de que disponemos para afrontar directamente el pro­
blema que nos acucia.

Trígono ( 12 O º)

Un trígono representa un fácil fluir de la energía por canales de


expresión establecidos. No tenemos necesidad de construir una
nueva estructura o de hacer importantes ajustes en nuestra vida
para poder utilizar creativamente esta energía. Los planetas im­
plicados en un trígono revelan dimensiones de la vida y ener­
gías específicas que están integradas de manera natural y que
fluyen juntas en armonía. (Tenga en cuenta que los trígonos
están normalmente formados por signos del mismo elemento,
lo cual constituye la base para la armonía de las energías.) Este
aspecto muestra a menudo una manera de ser, más que una ma­
nera de hacer; con frecuencia, sin embargo, damos por sentadas
las habilidades y talentos mostrados por el trígono y, por lo
tanto, no nos sentimos estimulados a hacer el esfuerzo reque­
rido para utilizar la energía de manera constructiva.

Quincuncio ( 150 º)

Este aspecto indica un fuerte flujo de energía entre las dimen­


siones de la vida simbolizadas por los planetas implicados, pero
tal vez sintamos que la experiencia de esas energías es dema­
siado compulsiva o molesta. Resulta difícil percatarse de ambas
energías a la vez, y hemos de hacer un esfuerzo consciente y
concentrado para lograrlo. Hay que tener en cuenta que el
quincuncio implica signos cuyos elementos no sólo son inar­
mónicos sino que además pertenecen a distintas modalidades
(por ejemplo: un quincuncio entre planetas en Géminis y Ca-

155
pricornio relaciona el elemento aire mutable con el elemento
tierra cardinal, muy poco similares pero que potencialmente
forman una combinación que propicia una profunda compren­
sión y habilidad práctica). Es importante ser consciente de
ambas energías, porque con frecuencia parece que la expresión
de cada uno de los dos factores implicados actúa sobre la otra.
Así, si no somos conscientes de ambas energías, una de ellas
puede interferir en la otra, causando un problema porque estas
energías no están bien integradas. Tratar de manera efectiva
con este aspecto requiere discernimiento a la hora de ajustar
sutilmente nuestro propio modo de enfocar esas esferas de la
vida en vez de intentar forzar una solución.

Oposición ( 180 º)

La oposición, debido especialmente a que implica planetas en


elementos armónicos, indica un grado de hiperestimulación en
nuestro campo energético que a menudo se manifiesta como
una sensación de vernos atrapados en medio de dos tendencias
completamente opuestas. Esto, por lo general, se experimenta
más directamente como un desafío en la esfera de las relacio­
nes personales. A menudo se da una notable falta de objetivi­
dad, ya que tendemos a «proyectar» en los demás una determi­
nada parte de nuestra naturaleza, por lo que resulta difícif
distinguir lo que nos pertenece y lo que es de otra persona.
Tener una oposición en la carta natal es como ser tirado por dos
tendencias contrastantes y a veces contradictorias. Los signos
opuestos son similares en muchos aspectos y, por supuesto,
complementarios, pero no hay que negar que, en otros senti­
dos, son completamente opuestos.

ORBES E INTERACCIONES PIANETARIAS

Como es natural, los aspectos no consisten sólo en ángulos ma­


temáticos. Los planetas y los signos implicados en un aspecto
describen las energías que están en interacción en nuestro inte­
rior. Los planetas implicados en aspectos exactos o casi exactos

156
representan dimensiones de la experiencia y rara vez se expre­
san o se sienten como algo aislado. Siempre se afectan mutua­
mente, independientemente de qué aspecto mayor formen en
la carta natal. Con mucha frecuencia, el tipo de aspecto entre
dos o más planetas es menos importante en la interpretación
que el hecho de que esas dos energías concretas estén en cons­
tante interacción.
En otras palabras, por ejemplo, el Sol en aspecto exacto o
casi exacto con Urano tendrá la mayor parte de veces las mis­
mas características tanto si el aspecto es una cuadratura, un trí­
gono, un quincuncio o un semisextil. Hay, en realidad, una di­
ferencia considerable entre los aspectos, como se ha descrito
en las páginas anteriores; sin embargo, tiendo a concentrarme
más en las interacciones y fusiones de las energías planetarias
concretas implicadas en un aspecto. Las manifestaciones negati­
vas y positivas de una determinada combinación planetaria pue­
den coexistir y ser ambas expresadas por un individuo con­
creto, independientemente de qué ángulo exacto o casi exacto
separe a los dos planetas. La exactitud de un aspecto es siempre
importante en relación con el nivel de intensidad que mani­
fiesta dicho aspecto.
En realidad, con el paso de los añ.os, me he convencido de
que la mayor parte de aspectos exactos son siempre los más po­
derosos y que se les debe prestar la máxima atención a la hora
de interpretar una carta. Recomiendo a los principiantes y tam­
bién a los estudiantes más avanzados que se fijen en el aspecto
o aspectos más exactos al evaluar una carta natal o al interpre­
tarla. Muchos libros de astrología aconsejan a los estudiantes
adoptar un orbe* de 12 grados de margen al interpretar los as­
pectos. Mi experiencia me ha llevado a la siguiente conclusión:
Cuanto más sabe uno lo que funciona de manera más efectiva
en astrología, más pequeño se vuelve el orbe.
Tengo que afirmar que un orbe de 8 o 9 grados es completa­
mente inaceptable para la mayor parte de aspectos, porque esos

* En la tradición astrológica, el «orbe» es el número de grados que, a par­


tir de la exactitud, se precisa para que la influencia dinámica del aspecto siga
siendo efectiva.

157
aspectos no tienen un efecto significativo. Con esto quiero
decir que las energías no están ep. interacción con dinamismo
alguno. Sólo en el caso de los aspectos en los que interviene el
Sol, la Luna o el Ascendente se podría aceptar un orbe de 7 gra­
dos, pero para los demás aspectos un orbe de 6 grados es in­
cluso demasiado amplio. Aconsejo a los principiantes que se
centren en los aspectos con un orbe no superior a 5 grados du­
rante las primeras etapas de sus estudios.
Además, la evaluación de cualquier aspecto en una carta
natal ha de tener en cuenta no sólo la naturaleza intrínseca de
los planetas implicados sino también si éstos se hallan en sig­
nos «compatibles», es decir, en signos donde puedan expresar
libremente su naturaleza esencial. Si la posición por signo de
un planeta representa por sí sola un conflicto inherente, incluso
un aspecto armónico puede manifestarse de manera poco ar­
moniosa. Y si la posición de un planeta en un signo es especial­
mente cómoda y compatible, un aspecto cercano considerado
de naturaleza difícil tal vez no resulte una prueba tan severa
como podría parecer a primera vista.
En resumen, cualquier aspecto específico en una carta dada
es completamente único, ya que está tejido de una manera in­
trincada dentro de la estructura total de la carta (y, por tanto, en
el tejido de la propia vida). Por ello, hay que aprender los prin­
cipios básicos de la interpretación de los aspectos a fin de
poder realizar un trabajo preciso; pero, en definitiva, es necesa­
ria una amplia experiencia para ser capaz de comprender las
complejidades de estos factores interpretativos esenciales en
las cartas natales.

ORIENTACIONES SOBRE LAS FUSIONES


Y LOS INTERCAMBIOS PLANETARIOS

Es importante señalar que los aspectos entre los tres planetas


exteriores, en sí mismos y aislados de los otros factores prima­
rios de la carta, no deben considerarse un factor importante en
la interpretación. Urano, Neptuno y Plutón transmiten un signi­
ficado transpersonal y aclaran algunos aspectos de la psicología

158
de masas de toda una generación, ya que permanecen muchos
años en el mismo signo. Muy a menudo, los principiantes se
preocupan excesivamente por una cuadratura entre Urano y
Neptuno, por ejemplo, para descubrir después de una mayor
experiencia que todas las personas nacidas durante un período
que comprende unos dos años tienen el mismo aspecto en sus
cartas natales. Éste es un ejemplo más para aconsejar a los prin­
cipiantes que se basen en los factores esenciales y comiencen a
diferenciar, ya desde el principio, los rasgos primarios de los
numerosos rasgos secundarios de cualquier carta.
Sin embargo, si una persona tiene a Neptuno en conjunción
con Saturno, y ambos forman una cuadratura (aspecto de 90 gra­
dos) con el Sol, habrá que prestar una considerable atención a
toda la configuración, a esa fusión entre las energías del Sol,
Saturno y Neptuno.
En este libro, a fin de seguir centrándonos en los rasgos pri­
marios y fiables de la carta, voy a ofrecer unas orientaciones
sólo para los aspectos que son absolutamente esenciales y
siempre importantes para todas las personas, es decir, los que
afectan a los planetas personales, Júpiter, Saturno y el Ascen­
dente. Como ya he mencionado, los otros aspectos tienen rela­
tivamente poca importancia a nivel individual, excepto cuando
están relacionados con emplazamientos, estructuras y temas
mayores de la carta. No hay que prestar demasiada atención a
los aspectos formados por Júpiter o Saturno con los tres plane­
tas exteriores, si esos aspectos están aislados de los factores ma­
yores de la carta. No obstante, si un signo regido por Júpiter o
Saturno está fuertemente realzado en la carta, entonces todos
los aspectos de Júpiter o Saturno adquieren una mayor impor­
tancia.
En este capítulo se dan unas breves orientaciones para la in­
terpretación de los aspectos, basadas en los principios planeta­
rios implicados. La fusión de estas energías de una manera pre­
cisa se irá desarrollando con el paso del tiempo y con la
experiencia. Hay que resaltar también que se obtendrá mucho
más rápido una comprensión profunda a través de los diálogos
de persona a persona que mediante las meras «lecturas» especu­
lativas aprendidas en los libros que realizan personas que ni si-

159
quiera han visto nunca a su «cliente». Al igual que en otros capí­
tulos de este libro, las frases clave que se dan pretenden esti­
mular la comprensión de los factores básicos y crear un pensa­
miento independiente a la hora de aplicar los principios que
forman la situación real de la persona. A pesar de la tendencia a
juzgar los aspectos con demasiada rigidez como «buenos» o
«malos», en los contactos planetarios (o en la fusión de sus
energías) no hago distinción entre los aspectos dinámicos y los
armónicos. Lo más importante que debe comprenderse es
cómo cualquier par concreto de planetas funcionan juntos, y no
hay que negar que las manifestaciones negativas de un contacto
específico se encuentran a menudo en personas que tienen
esos planetas en aspecto armónico. Del mismo modo, no hay
que negar tampoco que muchas personas que tienen dos plane­
tas formando un aspecto dinámico expresan muchas más carac­
terísticas positivas de lo que nos hacen creer las rígidas nocio­
nes tradicionales, según las cuales esas características sólo se
encuentran cuando los planetas forman entre sí un aspecto ar­
mónico o fluido.
Aquí y allá, en las siguientes orientaciones menciono algu­
nas diferencias muy a menudo observadas entre los contactos
armónicos o dinámicos que forman un par de planetas concre­
tos, pero lo hago principalmente cuando estoy convencido de
que son verdaderamente fiables. También he incluido, de vez
en cuando, algunos comentarios especialmente útiles que ayu­
dan a resumir el significado general de cierto tipo o cierto
grupo de aspectos. Muchos de estos comentarios me han resul­
tado muy útiles en las clases de astrología que imparto. Debo
agradecer también la utilidad que tuvieron para mí las confe­
rencias de Frances Sakoian para aprender a distinguir entre
todos los distintos tipos de aspectos. Estas conferencias tuvie­
ron lugar hace unos veinte años y todavía encuentro en mis
notas referencias a cosas que ella dijo, de modo que algunas de
las frases de los capítulos siguientes son prácticamente citas di­
rectas de sus charlas. Mis observaciones y notas están ahora tan
entretejidas con las suyas y las de otras personas que resulta im­
posible ofrecer referencias concretas de todas las ideas que he
aprendido de otros.

160
LOS ASPECTOS DEL SOL

Los aspectos del Sol tienen un fuerte impacto en la vitalidad fí­


sica, la facilidad de expresión, lo que estimula nuestra creativi­
dad, con qué nos identificamos y con cuánta facilidad nuestro
ego consigue satisfacción. Cualquier planeta en conjunción con
el Sol simboliza algo esencial en nuestra identidad total. Por lo
general, los planetas en relación armónica con el Sol incremen­
tan la sensación de bienestar, mientras que los aspectos dinámi­
cos revelan un obstáculo que debe ser superado o adaptado a
fin de conseguir esa sensación de bienestar.

Contactos Sol-Luna

La energía creativa y el deseo de seguridad emocional se afec­


tan mutuamente; estas personas necesitan expresar de manera
creativa, cómoda y confiada su propia individualidad.
Estos aspectos indican cómo se fusiona la autoimagen con la
vitalidad y la necesidad de autoexpresión.
Todos los aspectos Sol-Luna son extremadamente importan­
tes. Tienen un tremendo impacto en el concepto que tenemos
de nosotros mismos, en nuestra salud y en nuestra confianza.
Los contactos armónicos muestran que los sentimientos refuer­
zan la expresión de lo mejor de nosotros mismos y de nuestros
propósitos y objetivos primordiales. Los aspectos más dinámi­
cos muestran, a menudo, que los sentimientos instintivos y el
concepto que tenemos de nosotros mismos inhiben la libre ex­
presión de nuestra creatividad; la cuadratura y la oposición,
sobre todo, hacen que nos resulte difícil sentirnos a gusto con
nosotros mismos e indican una tensión interior en el núcleo de
la personalidad que parece ser una característica permanente
de la psique.

Contactos Sol-Mercurio

Sólo son posibles la conjunción y el semisextil. Debo mencio­


nar aquí que me parece totalmente absurda la vieja idea de que
un planeta sufre una «combustión» cuando está demasiado pró-

161
ximo al Sol. Las personas que tienen a Mercurio en conjunción
con el Sol son, con frecuencia, muy inteligentes.
Para estas personas la comunicación es vital, vivaz y ra­
diante; a veces no ven con perspectiva sus propios pensamien­
tos.
Su necesidad de establecer contacto con los demás unifica
su energía creativa; con frecuencia poseen una inteligencia ins­
tintiva y una actitud creativa.

Contactos Sol-Venus

Sólo son posibles la conjunción, el semisextil y la semicuadra­


tura.
El deseo de placer se une al deseo de ser y de crear; con fre­
cuencia, estas personas tienen inclinaciones artísticas.
El sentido de su propia individualidad se acentúa cuando
hay un intercambio de energía con otras personas; a menudo,
poseen una intensa amabilidad o dulzura.

Contactos Sol-Marte

La energía vital creativa de estas personas está inflamada por


sentimientos de deseo, y los deseos están constantemente re­
forzados por toda su identidad.
La energía física se fusiona con el yo esencial, produciendo
un intenso dinamismo y necesidad de acción.
Todos los aspectos Sol-Marte tienden a otorgar un gran im­
pulso a la fuerza vital y un deseo agresivo de expresarse y po­
nerse a prueba. El individuo anhela una considerable gratifica­
ción del yo, y a veces es, por lo tanto, arrogante. Es posible que
exista capacidad de liderazgo así como el valiente deseo de ex­
plorar nuevas esferas de realización y de acción creativa.

Contactos Sol-Júpiter

En estas personas existe una interacción entre la necesidad de


ser reconocidas y el deseo de expandir su yo, de ser uno con
algo más grande.

162
El sentido de su propia individualidad incluye la fe y la aper­
tura a la gracia.
Todos los aspectos Sol-Júpiter muestran una considerable
necesidad de gratificación del ego mediante la realización de
algo grande, algo que sea notado por los demás. Son aspectos
muy frecuentes en personas que se dedican al mundo del es­
pectáculo, a los grandes negocios, etc.

Contactos Sol-Saturno

En estas personas el deseo de ser y de crear se combina con la


necesidad de estabilidad; esta tendencia conservadora les difi­
culta a menudo la confianza en sí mismas y la sensación de
bienestar.
La necesidad de seguridad tiñe su yo esencial, haciendo que
estas personas parezcan más mayores de lo que son, incluso a
muy temprana edad.
A menudo, la influencia de Saturno sobre el Sol es dura, in­
cluso si el aspecto es un trígono o un sextil. La persona es muy
consciente de sus limitaciones y errores, hasta el punto de exa­
gerarlos en muchos casos y de caer en la autocondena o la inhi­
bición. La expresión de la creatividad y el amor puede verse
bloqueada por una actitud defensiva y sentimientos de insufi­
ciencia e inutilidad. Estos aspectos muestran la esfera concreta
en la que estas personas no son prácticas en su comprensión de
sí mismas y en el grado de expresión que necesitan. El tiempo
y la experiencia son las únicas soluciones para estos aspectos,
ya que se puede aprender lo que verdaderamente se vale a tra­
vés de resultados tangibles y asumiendo responsabilidades.

Contactos Sol-Urano

En estas personas un yo interior radiante se fusiona con el


deseo de cambio, excitación, experimentación y rebeldía; su vi­
talidad se enriquece con la libertad.
El sentido de su propia individualidad incorpora la originali­
dad y la inventiva; a menudo son personas creativas y anticon­
vencionales.

163
Una actitud anticonvencional predomina en todas las perso­
nas que tienen un aspecto entre estos planetas y, de hecho, es
muy común encontrar en ellas obstinados egoísmos. Aunque a
menudo se trata de personas interesantes, vivaces y estimulan­
tes, con frecuencia creen que la gente las malinterpreta o no las
entiende en absoluto. Esto es normalmente cierto, en parte por­
que estas personas son muy imprevisibles. Tienen, por lo gene­
ral, el valor de demostrar sus inusuales convicciones y en el
mejor de los casos poseen una sinceridad y una honestidad que
suscitan asombro pero también respeto. Su aversión hacia la
monotonía las lleva a exhibir lo que Carl Payne Tobey llamó «el
espíritu vagabundo»: quieren cambios sólo por el placer del
cambio o dejan de lado cosas que a los demás les gustaría con­
servar.

Contactos Sol-Neptuno

La identidad y la conciencia básica de estas personas incorpo­


ran el deseo de trascender el mundo material a través de la ima­
ginación, el idealismo o la búsqueda espiritual.
La comprensión de la dimensión espiritual de la experiencia
tiñe su forma de autoexpresión, pero puede producir confusión
en el sentido de su propia identidad.
Las personas con estos aspectos necesitan desesperada­
mente una sincera aceptación por parte de los demás a fin de
obtener un sentido claro y realista del yo. Tienden a sobrevalo­
rar o infravalorar sus habilidades y su valor personal.

Contactos Sol-Plutón

En estas personas la percepción de la vida está condicionada


por un fuerte deseo de renacimiento total y de experiencias
profundas.
El yo interior concentra su fuerza de voluntad en la reforma
y la transformación, la de la propia persona o la del mundo ex­
terior.
Invariablemente, los que poseen un aspecto cercano entre
Plutón y el Sol tienen una perspectiva mucho más profunda,

164
más seriedad personal y más conciencia del lado oscuro o
crudo de la vida que lo que el resto de sus cartas suele indicar.
Poseen además una persistencia y una minuciosidad que, al no
ser muy obvias a primera vista, con frecuencia sorprenden a los
demás.

Contactos Sol-Ascendente

Una cuestión central en la vida de estas personas es el desafío


que implica decidir qué cantidad de su verdadero yo han de ex­
presar hacia el exterior.
Los impulsos creativos y la necesidad de expresarse libre­
mente estimulan la acción y ejercen una influencia que los
demás no pueden ignorar.

LOS ASPECTOS DE LA LUNA

Los aspectos de la Luna muestran no sólo hasta qué punto tene­


mos una imagen precisa y positiva de nosotros mismos y una
confianza y una seguridad interiores, sino también cómo somos
capaces de expresar y utilizar nuestros sentimientos más pro­
fundos y nuestra imaginación creativa. Nuestras reacciones in­
mediatas ante las experiencias de la vida, ¿son útiles y sustenta­
doras o inadecuadas y confusas? Lo que estimula o dificulta
nuestra tranquilidad emocional queda claramente reflejado por
los aspectos de la Luna. La manera total en que reaccionamos y
nos ajustamos a los flujos y reflujos de la vida está simbolizada
por la Luna y sus aspectos. Tal vez, más que con cualquier otro
planeta, los aspectos más dinámicos de la Luna tienden a ser
bastante previsibles en su manifestación problemática, mientras
que los aspectos lunares armónicos tienden a indicar con toda
fiabilidad las características lunares más positivas, agradables y
cómodas.
Esto no significa que la persona cuya Luna forma aspectos
dinámicos no pueda realizar la adaptación necesaria; de hecho
puede trabajar sobre la objetividad. Los aspectos dinámicos
muestran que el individuo tendrá que trabajar para obtener

165
una cierta objetividad que los aspectos armónicos ya poseen de
forma natural. La Luna es, en realidad, la clave de la objetividad
sobre uno mismo. Una Luna armónicamente aspectada en un
signo afín proporciona una objetividad natural acerca del yo y
con frecuencia una autoimagen muy exacta. Pero cuando ·.1a
Luna forma aspectos tensos, el individuo tiende a tomárselo
todo de manera personal, sin ningún desapego. Por ello, en
este caso, no es capaz de ajustarse con facilidad a las circunstan­
cias cambiantes y la imagen que tiene de sí mismo es poco
exacta en las esferas indicadas por los planetas, los signos y las
casas implicados.
Además, cuando la Luna está en conjunción con otro pla­
neta, existe una considerable falta de conciencia y objetividad
acerca de la dimensión de la experiencia del otro planeta. Esto
no significa que todas las conjunciones de la Luna tengan que
considerarse aspectos tensos; más bien quiere decir que lo que
indique la conjunción surgirá de manera inconsciente y auto­
mática. A veces es una gracia que ayuda a la persona a avanzar
por la vida. ¿A quién no le gustaría haber nacido con Júpiter o
Venus en conjunción con la Luna?
Una orientación para comprender los aspectos más dinámi­
cos de la Luna es el siguiente concepto de Robert C. Jansky: La
Luna en aspecto dinámico con el Sol, Mercurio o Venus denota
la sensación de ser incapaz de expresar algo que se siente. Si se
trata de un aspecto dinámico con cualquiera de los otros plane­
tas revela un sentimiento de incapacidad para afrontar las exi­
gencias de la vida.

Contactos Luna-Mercurio

En estas personas las emociones y la mente están en interac­


ción continua y estimulan el fervoroso sostenimiento de sus
propias opiniones.
La comprensión racional se fusiona o colisiona con un sen­
tido emocional de tener la razón y con una predisposición sub­
jetiva.

166
Contactos Luna-Venus

La habilidad para dar y recibir se ve facilitada o dificultada por


la propia capacidad de adaptarse espontáneamente; estas perso­
nas pueden ser sensibles o hipersensibles con los demás.
Sus reacciones ante los placeres sensuales y ante todas las
interacciones sociales son muy intensas.

Contactos Luna-Marte

Las fuertes reacciones emocionales de estas personas están


combinadas con el impulso y la ambición de crear un vehe­
mente deseo de acción.
Una desasosegada necesidad de satisfacer sus deseos influye
en el hecho de sentirse bien con ellas mismas, y ese sentirse
bien depende de dicha satisfacción.

Contactos Luna-Júpiter

Estas personas son muy sensibles a la conexión con un orden


más amplio que esté más allá del yo; son muy tolerantes con la
conducta de los demás pero no siempre con sus ideas.
Tienen una predisposición subconsciente a la expansión op­
timista y relaciones emocionales entusiastas.
Estos aspectos, aunque por lo general son muy alegres, ani­
mados y generosos, pueden acrecentar la preocupación por la
autoimagen hasta llegar al punto de la vanidad y/o una extrema
falta de naturalidad. A menudo, estas personas se preocupan ex­
cesivamente por la impresión que causan en los demás, y a
veces existe la tendencia a reaccionar de manera excesiva o de­
masiado personal ante pequeñas cosas. Es frecuente la extrava­
gancia en el vestir, los gastos y las costumbres.

Contactos Luna-Saturno

En estas personas el instinto familiar se combina con la necesi­


dad de seguridad a través de logros tangibles y el hecho de asu­
mir responsabilidades.

167
Su necesidad de ejercer siempre un esfuerzo disciplinado
para sentirse a gusto consigo mismas puede tener como resul­
tado una restringida expresión emocional.
Una tendencia a estar a la defensiva y la falta de confianza en
uno mismo son rasgos característicos de las personas con esta
configuración. Incluso cuando no son criticadas, piensan que sí
lo son y, por lo tanto, no están abiertas a recibir un mensaje po­
sitivo. A menudo, el entorno infantil, sobre todo en los casos de
los aspectos dinámicos, ha sido opresivo, solitario o problemá­
tico.

Contactos Luna-Urano

Las reacciones de estas personas están siempre matizadas por la


originalidad y lo que tienen de imprevisible.
La necesidad de una autoexpresión espontánea favorece o
dificulta el logro de apoyo, seguridad y tranquilidad interiores.
Estos aspectos se manifiestan de manera muy inusual y, a
veces, espectacular. Existe un deseo corroedor de cambiar la
propia identidad de una manera radical, y de librarse de todas
las cargas y condicionamientos pasados. El deseo de dejar atrás
el pasado puede ser tan fuerte que estas personas a veces cafn:­
bian de nombre, simbolizando las ganas que tienen de des­
prenderse de su antigua autoimagen. Les resulta difícil ser feli­
ces en el presente, ya que son muy conscientes del impacto del
pasado (la Luna) y del futuro (Urano). El desasosiego es a me­
nudo profundo, porque por lo general sólo se sienten a gusto
cuando experimentan una intensa excitación, pero ello oca­
siona, por supuesto, un desgaste físico y mental.

Contactos Luna-Neptuno

La necesidad de escapar de las limitaciones del mundo físico


predomina en las respuestas emocionales de estas personas;
puede darse una gran devoción por un ideal.
Su autoimagen se combina con el intento de captar la di­
mensión espiritual de la experiencia y sólo se sienten seguras
cuando sus ideales son bien claros.

168
Contactos Luna-Plutón

Respuestas profundas y penetrantes; la seguridad emocional


está relacionada con una transformación completa y un renaci­
miento interior.
La satisfacción interior se logra con la aceptación de la nece­
sidad de concentrar las emociones y la fuerza de voluntad en la
transformación de las reacciones y la eliminación de los viejos
sentimientos e imágenes.
Podría realizarse un estudio muy interesante de estos aspec­
tos, en especial de los dinámicos, en relación con las actitudes
y las emociones ante los padres y ante la propia paternidad (o
maternidad). He encontrado numerosas personas que tienen a
la Luna en conjunción o en oposición con Plutón y que sienten
una compulsión a ser padres, aunque sienten también una gran
confusión ante ello y a veces un profundo miedo. En algunos
casos se produce un completo rechazo de la opción de tener
hijos, tanto en hombres como en mujeres, aunque la persona
esté felizmente casada. Existe a veces una necesidad compul­
siva de seguridad, pero también un profundo temor a la pérdida
y la dependencia. En algunas ocasiones se siente rechazo por
parte de uno de los progenitores, normalmente la madre, a muy
temprana edad.

Contactos Luna-Ascendente

Las intuiciones perceptivas tiñen la forma de enfocar la vida de


estas personas, y una gran sensibilidad al entorno influye con
gran fuerza en sus cambios de humor.
Su forma de autoexpresión en el mundo externo está afec­
tada por deseos emocionales y de seguridad, y las predisposi­
ciones subconscientes necesitan expresarse hacia afuera.

LOS ASPECTOS DE MERCURIO

Los aspectos de Mercurio son una buena indicación no tanto de


nuestro nivel de inteligencia (como a muchos astrólogos y li-

169
bros de astrología les gustaría hacernos creer) como de nuestra
habilidad para comunicarnos y expresarnos. Existen muchas
personas inteligentes y calladas que no tienen un Mercurio es­
pecialmente aspectado. Los aspectos de Mercurio muestran
cómo está sintonizada la mente consciente y cómo expresa y
comunica el individuo su flujo de pensamiento. Mercurio es
también importante como indicador de la capacidad de coordi­
nar las funciones mentales y físicas, y se sabe que está rela­
cionado con el sistema nervioso en general. Un estudio astroló­
gico cuya base eran las cartas natales de muchos atletas profe­
sionales me ha demostrado que, con frecuencia, su Mercurio
forma aspectos muy poderosos, sobre todo conjunciones, y, sin
embargo, estas personas no son en absoluto intelectuales, pero
su coordinación cuerpo/mente es excepcional.

Contactos Mercurio-Venus

El deseo que sienten estas personas de expresar su propia inte­


ligencia se ve intensificado por la capacidad de comunicar sus
ideas y la comprensión de las de los demás.
Intentan sentirse unidas a los demás mediante una buena
comunicación y un intercambio agradable; poseen un intelecto
armonioso que se esfuerza por alcanzar el equilibrio.

Contactos Mercurio-Marte

La mente consciente se fusiona con la energía física (posible­


mente se da una buena coordinación mano-ojos), lo cual esti­
mula tanto a la mente como al cuerpo de manera poderosa;
estas personas poseen un vivo intelecto.
La necesidad de actuar con decisión ayuda a centrar el pro­
ceso de aprendizaje y toda comunicación.

Contactos Mercurio-Júpiter

El modo de comunicación y la forma de pensar están profunda­


mente teñidos por una sensación de amplitud, expansión y op-

170
timismo; estas personas poseen un intelecto filosófico y de gran
alcance y una curiosidad desbordante.
Necesitan explorar amplios intereses y establecer contactos
con los demás basados en la confianza, una fe común en el fu­
turo y el entendimiento filosófico.

Contactos Mercurio-Saturno

La objetividad y la claridad de expresión incorporan la disci­


plina y un enfoque sistemático y cauteloso; a menudo, estas
personas tienen buena memoria.
La mente consciente está estabilizada por un sentido prác­
tico del orden y el conocimiento de la tradición; estas personas
poseen un intelecto persistente y concienzudo.

Contactos Mercurio-Urano

La independencia y la originalidad se mezclan con la habilidad


mental y verbal; estas personas poseen una mente rápida que a
menudo pasa por alto los detalles y es extremista.
Un intelecto inventivo y muy excitable las lleva a realizar
asociaciones de ideas nuevas e inusuales; son impacientes con
la lentitud mental de los demás y con la educación formal.

Contactos Mercurio-Neptuno

Los procesos mentales están dirigidos hacia cuestiones univer­


sales y exploraciones imaginativas.
La necesidad de expresar las propias percepciones e inteli­
gencia está guiada por el idealismo; estas personas poseen un
intelecto altamente sensibilizado y sutil.

Contactos Mercurio-Plutón

El deseo de penetrar en el núcleo de la experiencia subyace en


la forma de comunicarse de estas personas; poseen un intelecto
muy intensificado y concentrado.
Necesitan aprender mediante experiencias intensas, trans-

171
formadoras y en profundidad, incluso si para ello hay que rom­
per tabúes.

Contactos Mercurio-Ascendente

Estas personas poseen destreza, habilidad y cualidades intelec­


tuales que necesitan expresar hacia afuera en muchas esferas de
la vida.
Hablar, entablar contactos e intentar comprender son pun­
tos integrales en su modo de autoexpresión y en todo su enfo­
que de la vida.

LOS ASPECTOS DE VENUS

Los aspectos de Venus influyen primordialmente en nuestra ca­


pacidad de mantener relaciones conscientes con los demás
(tanto relaciones íntimas de persona a persona como relaciones
sociales más generales), así como en la facilidad que tenemos
para experimentar la realización emocional en esas relaciones.
Además, los aspectos de Venus revelan en gran manera si nos
resulta fácil o difícil expresar placer y con cuánta facilidad
nuestra necesidad de placer se ve satisfecha. Las artes están
también regidas por Venus, así como los gustos y la gentileza.
La facilidad con la que podemos dar y recibir afecto está clara­
mente mostrada por los aspectos de Venus, y los más armónicos
denotan canales abiertos para dar y recibir en las formas indica­
das por los planetas, signos y casas implicados.
Sin embargo, las cuadraturas, las oposiciones y los demás as­
pectos dinámicos de Venus no necesariamente significan que
el individuo no es amado o es incapaz de sentir amor. Esto sería
una interpretación errónea, aunque los aspectos más dinámicos
de Venus revelan, por lo general, que la persona bloquea su ex­
presión del amor y se niega a recibirlo de los demás. Un trabajo
que clarifique esos bloqueos y miedos y una mejora en el flujo
de energía de esa esfera puede contribuir substancialmente a
un mayor placer y a la felicidad.

172
Contactos Venus-Marte

Estas personas expresan sus afectos física y dinámicamente; a


veces el erotismo está muy acentuado en ellas.
La necesidad de sentir placer y armonía se fusiona con el
deseo y la acción, a menudo en forma artística; tienen la habili­
dad de combinar fuerza y gracia, en especial en actividades físi­
cas como los ejercicios atléticos.
La interacción entre Venus y Marte tiene un importante im­
pacto en nuestas relaciones amorosas. Los aspectos armónicos
entre estos dos planetas facilitan la expresión de cada una de
las energías, mientras que los aspectos dinámicos, si bien sim­
bolizan tal vez una mayor intensidad emocional y pasional, son
en muchos casos más problemáticos. A menudo, los aspectos
dinámicos conllevan impaciencia, irritabilidad y una actitud
cambiante hacia los seres amados. En esos casos, el individuo
da «afecto» y muestra «cariño» de una manera tan brusca y vigo­
rosa que la otra persona no lo reconoce en absoluto como amor
o afecto. Incluso aunque no haya aspectos mayores entre Venus
y Marte, resulta muy útil y clarificador comparar su relativa
compatibilidad según sea el elemento del signo en que cada
uno de ellos esté emplazado.

Contactos Venus-Júpiter

El amor se expresa de una manera abierta, expansiva y gene­


rosa, y el carácter está a menudo dominado por un fuerte sen­
tido de la belleza.
El gusto por la aventura y el interés por mejorar tiñen la ma­
nera que tienen estas personas de enfocar las relaciones; puede
darse una excesiva sensualidad y extravagancia con el dinero o
con la expresión emocional.

Contactos Venus-Saturno

Para estas personas la expresión del amor es más fácil cuando


se sienten seguras y estables, y estabilizan los afectos con la

173
lealtad; pueden manifestar una gran profundidad amorosa si
vencen sus temores.
Necesitan sentirse unidas a otras personas mediante el es­
fuerzo compartido, la aceptación de responsabilidades y el
compromiso mutuo; dudan a la hora de expresar amor a menos
que existan garantías, y ese enfoque cobarde puede conducirles
a una vida social más bien deprimente.

Contactos Venus-Urano

Estas personas necesitan compartir con los demás su concepto


de la individualidad, la excitación y la libertad; los aspectos
entre Venus y Urano cargan de energía los afectos aunque estas
personas pueden ser egoístas y desconsideradas.
Necesitan experimentar una original variedad de placeres
para sentirse completamente satisfechas; tienden a flirtear, la
gente les aburre con facilidad y odian las relaciones posesivas.
Cuando Venus, el planeta de las relaciones, se fusiona con
Urano, el planeta de la rebelión egoísta y la independencia,
pueden surgir problemas. Para más detalles sobre estos aspec­
tos, a veces confusos y difíciles, véase mi libro Astrology,
Karma and Transformation.

Contactos Venus-Neptuno

Estas personas sienten el anhelo de un estado de amor ideal;


viven en un sueñ.o de gracia espiritual, artística o romántica;
unos temores nebulosos o el escapismo pueden dificultarles la
verdadera intimidad.
Necesitan expresar los afectos a fin de experimentar unidad
con la vida, una fusión completa con el todo; esta configuración
sensibiliza y mejora los afectos.

Contactos Venus-Plutón

Estas personas necesitan expresar sus más profundas emocio­


nes al tiempo que llevan a cabo una transformación completa y
desafían los tabúes sociales.

174
Sus afectos y gustos están teñidos por el deseo de penetrar
en el núcleo de la experiencia; sus sentimientos son intensos,
extremos.

Contactos Venus-Ascendente

Las relaciones sociales y amorosas de estas personas influyen


totalmente en su modo de enfocar la vida.
El sentido artístico y los gustos refinados están integrados
en su forma de autoexpresión.

LOS ASPECTOS DE MARTE

Cualquier aspecto que implique a Marte es una afirmación del


poder, la energía física y sexual, la acción decisiva, el liderazgo,
el valor pionero de probar nuevas esferas de experiencia y áreas
de la vida donde podemos ejercer nuestra iniciativa. La pacien­
cia es siempre difícil en las áreas en las que Marte es activo, y
sin embargo, en este mundo físico, la paciencia es a menudo
necesaria para obtener los mejores resultados de las acciones
originales e impulsivas de Marte.

Contactos Marte-Júpiter

Estas personas tienen una gran necesidad de excitación física y


sexual o de aventura, y un deseo de acciones arriesgadas y de
realización.
El deseo y la iniciativa están centrados en el perfecciona­
miento del yo y en unos objetivos más amplios que permitan
mejorar la vida de los demás (a menudo estas personas son lí­
deres en la trayectoria que han elegido).

Contactos Marte-Saturno

Estas personas necesitan estructurar y disciplinar la expresión


de sus energías instintivas y de afirmación; la paciencia les
ayuda a lograr sus objetivos.

175
Concentran su energía física y sexual y su iniciativa en obje­
tivos muy exigentes y en logros concretos.

Contactos Marte-Urano

Estas personas se autoafirman de manera impaciente, con origi­


nalidad e independencia; a menudo son muy rebeldes y están
fuertemente influidas por su sentido de la libertad.
Tienen una fuerte necesidad de excitación física y sexual sin
restricciones; siempre anhelan experiencias nuevas y excitantes
en todas las esferas de la vida.

Contactos Marte-Neptuno

Estas personas tienen la capacidad de actuar sobre sus ideales y


sueños y de hacer realidad una visión distante; sus elevados
ideales estimulan los logros.
Sienten el deseo de trascender el mundo físico y los impul­
sos sexuales, combinado con un constante flujo de vivaces fan­
tasías; a menudo poseen unos talentos especiales que puedel)
parecer «sobrenaturales».

Contactos Marte-Plutón

Estas personas se sienten impelidas a transformar las situacio­


nes y eliminar los obstáculos mediante acciones decididas (y a
veces crueles).
Dirigen conscientemente su fuerza de voluntad hacia la
transmutación total, la reforma y la utilización de una energía
concentrada; quieren penetrar hasta el núcleo mismo de la ex­
periencia.

Contactos Marte-Ascendente

Estas personas tienen impulsos aventureros, agresivos y de au­


toafirmación que necesitan expresar hacia el exterior.
Su energía física y sexual y su carácter emprendedor confor­
man su modo de autoexpresión.

176
LOS ASPECTOS DE JÚPITER

Cualquier aspecto que implique a Júpiter requiere ser estu­


diado con atención, ya que este planeta expande todo lo que
toca. Júpiter puede mostrar en qué esfera intentamos mejorar
las cosas y desarrollarlas al máximo, así como especificar más
cabalmente las energías implicadas, posiblemente a un nivel
muy elevado. La expansividad y el optimismo característicos de
Júpiter pueden, sin embargo, conducir también a querer abar­
car demasiadas cosas en las áreas indicadas por el aspecto, el
signo y las casas, si no se moderan sistemáticamente. La genero­
sidad, la actitud positiva y el marcado planteamiento filosófico
mostrados a menudo por Júpiter pueden, en el mejor de los
casos, otorgar un aura de nobleza y de talento magistral a esas
esferas de la vida sostenidas por la optimista energía de Jú­
piter.
En general, los aspectos de Júpiter con los cinco planetas
personales y el Ascendente (o el Medio Cielo) son los aspec­
tos más importantes para todo el mundo. No obstante, las inte­
racciones de Júpiter con los otros planetas, cuyas orientacio­
nes encontrará el lector a continuación, pueden ser de gran
importancia si Júpiter es el regente (o corregente) del Ascen­
dente, del signo solar o del signo en que esté la Luna, o si está
íntimamente vinculado con los factores esenciales de la carta
de algún otro modo. Por eso, si uno de estos tres factores
esenciales es Sagitario (o Piscis, al cual rige Júpiter junto con
Neptuno), todos los aspectos de Júpiter adquieren una gran
importancia.

Contactos Júpiter-Saturno

Especialmente importantes si uno de estos dos planetas es el


regente de un signo predominante en la carta.
El deseo de un orden más amplio desciende a nivel terreno
y se estabiliza; estos aspectos expanden las ambiciones.
El impulso constante de expansión se combina con la nece-

177
sidad de conservar, para la propia seguridad, la estructura exis­
tente.
Si Júpiter o Saturno son fuertes en la carta, tendrán mucho
que decir sobre la expresión de esas energías. Los aspectos di­
námicos entre Júpiter y Saturno son bastante problemáticos, ya
que dificultan la capacidad del individuo para realizar sus ambi­
ciones o sus objetivos a largo plazo. Mientras que la conjunción
tiende a ser muy armónica y estimula una fuerte ambición, muy
concreta, los otros aspectos dinámicos a menudo ponen de ma­
nifiesto un sentimiento profundamente arraigado de que no se
tiene suficiente trabajo, dinero u oportunidades, hasta que la
persona se expande excesivamente y se encuentra con que
tiene demasiadas cosas que manejar a la vez. Este sentimiento,
el de tener demasiado o demasiado poco, deja al individuo frus­
trado. Existe una urgente necesidad de aprender a contentarse
con lo que se tiene a mano en cada momento.

Contactos Júpiter-Urano

Especialmente importantes si uno de estos dos planetas es él


regente de un signo predominante en la carta.
Estas personas tienen una fe y unos objetivos a gran escala
para el futuro cargados de energía, y los expresan de una ma­
nera individualista y no convencional.
Su necesidad de cambio, experimentación y excitación es
expansiva y penetrante.

Contactos Júpiter-Neptuno

Especialmente importantes si uno de estos dos planetas es el


regente de un signo predominante en la carta.
Estas personas sienten la perentoria necesidad de experi­
mentar la unidad con algo mayor que el yo individual; tienen
preocupaciones personales triviales.
Creen en la realidad de la esfera intangible de la experien­
cia, lo que las lleva a veces a una imaginación hiperactiva y al
deseo constante de escapar, o a una sensación de inspiración
llena de significado.

178
Contactos Júpiter-Plutón

Especialmente importantes si uno de estos dos planetas es el


regente de un signo predominante en la carta.
Una necesidad de renacimiento total estimula en estas per­
sonas la búsqueda de la fe en un orden superior del uni­
verso.
Intentan mejorar mediante el poder de los métodos y objeti­
vos transformadores.

Contactos Júpiter-Ascendente

Estas personas necesitan expresar hacia el exterior sus caracte­


rísticas expansivas, confiadas y abiertas.
La fe y el optimismo forman parte de su modo de autoexpre­
sión y tiñen todo su enfoque de la vida.

LOS ASPECTOS DE SATURNO

Todo aspecto de Saturno muestra dónde se concentran las ener­


gías y dónde se toma un enfoque particularmente serio. Los as­
pectos de Saturno revelan la facilidad o la dificultad con que
manejamos nuestros límites: utilizando nuestro poder y nuestra
autoridad dentro de unos límites aceptables y a través de los ca­
nales adecuados o sintiéndonos demasiado limitados para
poder expresarnos con libertad. Si innecesariamente nos limita­
mos demasiado, tendremos que reorientar el modo en que nos
disciplinamos a nosotros mismos.
En general, los aspectos de Saturno que impliquen a uno de
los cinco planetas personales, al Ascendente o al Medio Cielo
son los más importantes para todo el mundo. 13 Sin embargo, las
fusiones de Saturno con los demás planetas pueden ser de gran
importancia si Saturno es el regente o corregente del Ascen­
dente, del signo solar o del signo en el que se encuentra la
Luna, o si está íntimamente vinculado con algún otro de los fac­
tores esenciales de la carta. Por eso, si uno de estos tres factores
esenciales es Capricornio (o Acuario, del que Saturno es corre-

17 9
gente con U rano), todos los aspectos de Saturno adquieren una
gran importancia.

Contactos Saturno-Urano

Especialmente importantes si uno de estos dos planetas es el


regente de un signo predominante en la carta.
Estas personas tienen la necesidad de esforzarse para conse­
guir una autoexpresión original y dar forma práctica a nuevas
ideas no ortodoxas.
La necesidad de cambio y excitación se combina con la ne­
cesidad de aprobación social; precisan un sistema de trabajo
que sea conforme a la tradición (tal vez una reevaluación res­
ponsable y disciplinada en la esfera indicada).
Estos contactos pueden tener un profundo impacto en las
actitudes generales del individuo. En el mejor de los casos, pro­
ducen una combinación creativa de sentido práctico con ideas
progresistas y nuevos métodos para la consecución de los obje­
tivos. Si no están bien integrados, pasar de lo viejo a lo nuevo
siempre es difícil, ya que la persona quiere libertad y excitación
pero no quiere desprenderse del pasado.

Contactos Saturno-Neptuno

Especialmente importantes si uno de estos dos planetas es el


regente de un signo predominante en la carta.
Estas personas orientan su disciplinado esfuerzo hacia la
consecución de anhelos e ideales espirituales; la interacción
continua entre lo material y lo espiritual puede crear confusión
y falta de organización o dificultar la captación práctica de las
realidades sutiles. Sienten el deseo de trascender una estruc­
tura física demasiado rígida y sus aburridas limitaciones; este
aspecto infunde idealismo a sus ambiciones y compromisos.

Contactos Saturno-Plutón

Especialmente importantes si uno de estos dos planetas es el


regente de un signo predominante en la carta.

180
Estas personas dirigen sus impulsos hacia una transforma­
ción y un renacimiento totales, que pueden producirles una
sensación de seguridad interior; quieren esforzarse para dejar
atrás las obsesiones del pasado.
Tienen una necesidad apremiante de comprender sus autén­
ticas prioridades, sus verdaderos deseos y motivaciones, a un
nivel extremadamente profundo; a menudo, poseen una in­
tensa ambición.

Contactos Saturno-Ascendente

Estas personas necesitan expresar exteriormente sus ambicio­


nes y su responsabilidad, y un tono serio y práctico tiñe su enfo­
que de la vida.
La energía disciplinada y la integridad conforman su modo
de autoexpresión.

LOS ASPECTOS DEL ASCENDENTE

Los aspectos que forma el Ascendente con cualquier planeta


son siempre de gran importancia, ya que tiñen el enfoque y la
perspectiva de la vida.* Es muy importante, sin embargo, cono­
cer a ciencia cierta la exactitud de la hora del nacimiento antes
de emitir juicio alguno sobre tales aspectos. Un cambio de
aproximadamente cuatro minutos en la hora del nacimiento
hace que el Ascendente (y todas las cúspides) se muevan un
grado. Por lo tanto, lo que parecería un aspecto casi exacto con
el Ascendente puede estar a más de 7 grados si la hora del naci­
miento tiene un error de media hora.
Sin embargo, ya que el impacto de un planeta en aspecto
casi exacto con el Ascendente da como resultado una fusión
completa de las características de ese planeta con la expresión
de la energía del signo Ascendente, se pueden utilizar estos as­
pectos como indicadores muy fiables para saber si la hora del

• Para unas orientaciones adicionales que permitan la comprensión de los


aspectos del Ascendente, véase el capítulo 6 de este libro.

181
nacimiento es exacta. Por ejemplo, si una carta levantada para
una hora concreta presenta un planeta en conjunción casi
exacta con el Ascendente pero la energía de ese planeta no está
particularmente evidenciada en la personalidad, hay muchas
posibilidades de que la hora del nacimiento (o la hora legal o la
hora de verano) utilizada para calcular la carta sea errónea.

Contactos Urano-Ascendente

Estas personas necesitan expresar exteriormente su indepen­


dencia y su unicidad, y es natural en ellas un enfoque de la vida
imprevisible y no ortodoxo.
La inventiva, el idealismo y un afán por lo nuevo y lo exci­
tante conforman su modo de autoexpresión.

Contactos Neptuno-Ascendente

Estas personas necesitan expresar exteriormente su compasión,


su imaginación y/o su espiritualidad, que tiñen su modo de en­
focar la vida; estos contactos sensibilizan el cuerpo físico a las
influencias externas.
Las fantasías, los sueños y las inspiraciones conforman el
modo de autoexpresión de estas personas.

Contactos Plutón-Ascendente

La intensidad, una gran reserva y unas percepciones penetran­


tes tiñen el modo que tienen estas personas de enfocar la
vida.
Las energías transformadoras y compulsivas conforman su
modo de autoexpresión; poseen una poderosa fuerza de volun­
tad, para bien o para mal.

LOS ASPECTOS DE LOS PLANETAS EXTERIORES

Aunque en este capítulo ya se han mencionado todos los aspec­


tos importantes de los planetas exteriores, parece adecuado

182
que un libro de orientaciones interpretativas resuma, al menos
brevemente, sus significados generales. Para un tratamiento
mucho más detallado de la importancia de los aspectos de los
planetas exteriores, con una exploración en profundidad que
forman los contactos de cada planeta exterior con cada planeta
personal, aconsejo al lector que se remita a los capítulos 6 y 4
de Astrology, Karma and Transformation.

Aspectos de Urano

U rano carga de energía y acelera todo cuanto toca. Induce a una


actividad espasmódica y repentina y al cambio rápido. En cual­
quier esfera de la vida, estimula la excitación y la transgresión
de normas y tradiciones. Otorga cierta inestabilidad a todo lo
que toca, así como un deseo de excitación.

Aspectos de Neptuno

Neptuno purifica y sensibiliza todo cuanto toca. Puede ideali­


zar, espiritualizar o meramente engañar. En cualquier esfera de
la vida, añade un toque de magia, imaginación o inspiración,
sin importar si se está o no lo bastante arraigado en el mundo
práctico para utilizar esas energías de una manera efectiva y sa­
ludable.

Aspectos de Plutón

Plutón intensifica y activa con fuerza de voluntad todo cuanto


toca. Añade un sentimiento de profundidad y totalidad y el
deseo de eliminar todas las antiguas e innecesarias pautas, cos­
tumbres y actividades. Otorga la capacidad de renovar el yo me­
diante la utilización de la fuerza de la mente y la voluntad y, en
el mejor de los casos, revela una gran autodisciplina y una capa­
cidad de reforma tanto en el interior como en el exterior. En el
peor de los casos, presenta una actitud cruel y en la que la
fuerza es la razón, actitud que puede ser compulsiva en la es­
fera indicada.

183
9
Orientaciones para la síntesis
de la carta

La astrología tiene su origen en un sentido remoto de


cierta gran unidad cósmica.
GOETHE

Hablando con realismo, la síntesis no puede lograrse sólo me­


diante técnicas de análisis, y la «síntesis de la carta» no puede
ser en última instancia enseñada, porque la percepción directa
del significado de cualquier carta puede obtenerse sólo con la
experiencia y, hasta cierto punto, mediante una habilidad intui­
tiva innata. Sin embargo, existen unas cuantas orientaciones
que pueden ser muy útiles para los principiantes y los estudian­
tes más avanzados y que rara vez se mencionan en los libros.
Ser consciente de estas orientaciones puede ahorrar al estu­
diante muchos años de callejones sin salida, hábitos que gene­
ran preocupación y una frustrante confusión.
Es, tal vez, más importante hoy en día que hace diez o
quince años reconocer y acentuar la importancia de una visión
holista de la carta natal, un enfoque basado en ver todos los
componentes de la carta como un todo viviente. Los ordenado­
res, que se utilizan cada vez más en la actualidad no sólo para
calcular la carta sino también para su «interpretación», han lle­
vado a muchas personas a asumir erróneamente que una gran
cantidad de componentes analíticos separados constituyen una
«interpretación de la carta». Pero conseguir una síntesis real y
llegar a una visión holista de la carta es precisamente lo que los

185
ordenadores no pueden hacer. Desde luego, llegar a tal visión
de la carta precisa métodos que sirvan para sintetizar los diver -
sos factores que se interpretan. Sin embargo, el todo es más
grande que la suma de las partes, y aunque los estudiantes de
astrología deben empezar siempre a aproximarse a la síntesis
mediante un detallado análisis, llegará un momento en que el
análisis se convertirá, para las personas experimentadas y capa­
ces, en conocimiento inmediato, y el conocimiento, iluminado
por los hechos específicos de la vida de la persona, se fusionará
en un todo sintetizado.
Alcanzar ese nivel de habilidad es raro y requiere un consi­
derable trabajo, aunque algunas personas lo consiguen antes
que otras. Llegar a esa visión holista de la carta es un arte, y si
bien son muchas las personas que aprenden las bases de la
ciencia de la astrología, muy pocas son las que llegan a dominar
ese arte. La síntesis de la carta no puede explicarse en libros. El
verdadero objetivo de la síntesis de la carta consiste en com­
prender no sólo la carta sino también a la persona, y esto con­
lleva sintonizar con los temas más importantes de la vida de esa
persona. La forma primaria de síntesis consiste en aprender a
distinguir los puntos básicos en una carta natal, ya que son los
que reflejan los temas más importantes de la vida de la persona.
A continuación nos ocuparemos de cómo reconocer esos pun­
tos básicos.
Aunque, como ya he dicho antes, la verdadera síntesis de la
carta no puede aprenderse en los libros, se han publicado unos
cuantos que llevan al lector hacia una visión holista, flexible y
dinámica de la interpretación de la carta. 14 Primero están las
obras de Dane Rudhyar, que fue el pionero en el enfoque mo­
derno de la visión holista de la carta. También el libro Essays on
the Foundations of Astrology de Charles Carter contiene algu­
nos sorprendentes hallazgos sobre las combinaciones de los
signos y otro material que puede contribuir a la síntesis de la
carta. The Art of Chart Interpretation de Tracy Marks es uno
de los pocos libros que sistemáticamente lleva al lector a dar
unos pasos guiados cuyo objetivo es el de sintetizar los facto­
res mayores de la carta y clasificarlos en un orden de priori­
dades.

186
En mis otros libros también he profundizado en la descrip­
ción de los muchos factores que componen una carta. Tal como
me escribió amablemente un lector, mis descripciones en los
diversos libros están «impregnadas de un sentido de síntesis, en
el que cada energía entra en interacción con las demás de una
manera específica». En concreto, Astrology, Psychology and the
Four Elements contiene gran cantidad de material en el que se
evalúa el equilibrio de los cuatro elementos, un procedimiento
esencial para la síntesis de la carta. Además, el capítulo 7 de
The jupiter-Saturn Conference Lectures (que pronto aparecerá
con el nuevo título de New lnsights in Modern Astrology) está
totalmente dedicado a la síntesis de la carta, al igual que varios
capítulos de mis otros libros. El capítulo 5 de The Practice and
Profession of Astrology explica algunos principios importantes
que subyacen en la síntesis de la carta. Hay también gran canti­
dad de material importante repartido en mis otros libros15 sobre
los problemas del asesoramiento astrológico y sobre el modo
de utilizar la astrología de una manera eficaz con los demás.
Gran parte de este material trata directamente del tema de la
síntesis de la carta.
La estructura y la secuencia de este libro refleja lo que me
parece de relativa importancia entre los diversos factores de la
carta, hasta qué punto pueden utilizarse y hasta qué punto su
precisión es digna de confianza. Por ejemplo, al tratar los ele­
mentos al principio del libro simplemente quiero resaltar que
de la misma manera hay que tenerlos en cuenta al principio de
la interpretación de una carta. Al dedicarme a continuación a las
posiciones de los planetas en los signos, reflejo el hecho de
que estas posiciones son los siguientes factores en orden de im­
portancia en la interpretación de la carta. Todo planeta está
fuertemente «teñido» o «matizado» por el signo en que se en­
cuentra; invariablemente, este signo representa un matiz impor­
tante de ese planeta y, de hecho, normalmente es su matiz do­
minante. No obstante, hay otros factores que «matizan» la
expresión de ese planeta concreto, tal como se explica a conti­
nuación.

187
FACTORES QUE MATIZAN
CADA PRINCIPIO PLANETARIO

Cada planeta representa una dimensión específica de la expe­


riencia, que está matizada o teñida por una miríada de factores.
En otras palabras, ¿cómo estará matizada o teñida cada dimen­
sión de la experiencia (evidenciada por los planetas) en una
carta natal? Cuando empezamos a examinar todos los factores
que matizan a un planeta, hay que tener en cuenta tantas cosas
que, ciertamente, es necesario utilizar una considerable energía
psíquica para comenzar a sentirlas todas al mismo tiempo. La
mente analítica no puede manejar a la vez una variedad. y una
cantidad tan grande de variables, cada una de ellas con un
efecto ligeramente distinto.
Los siguientes factores afectan todos ellos a un planeta con­
creto y por ello matizan o tiñen una dimensión específica de la
experiencia:

l. El signo que ocupa el planeta. Es la energía fundamen­


tal del planeta y su sintonía en una carta natal concreta.
Simboliza el modo de expresión dominante de ese prin­
cipio planetario. Hay otros factores que modifican esta
sintonía básica.
2. El subtono del planeta. Es la posición por signo del re­
gente del planeta; se utilizan sólo los regentes antiguos
(por ejemplo, una persona que tiene a la Luna en Virgo
y a Mercurio en Sagitario es una persona con una Luna
Virgo y un subtono Sagitario).
3. Los aspectos cercanos del planeta. Los aspectos mayo­
res, que incluyen todos los ángulos múltiplos de 30,
tiñen de manera notable la expresión del planeta.
4. La casa que ocupa el planeta. Por ejemplo, si una per­
sona tiene a Venus en la casa III es como si tuviera un
aspecto entre Venus y Mercurio, es decir, a la sintonía
básica de Venus se le añade un matiz mercuriano.

Podría seguirse adelante añadiendo los diversos factores me­


nores, pero esto complicaría de forma innecesaria una pintura

188
ya compleja de por sí. Al final terminaríamos con cada uno de
los planetas influido o «matizado» por todos los demás factores
astrológicos. Esto es, por supuesto, cierto a un nivel profundo
de holismo y unidad. Pero para los objetivos prácticos de la sín­
tesis de la carta, para comprender mejor las características con­
cretas, las energías, las capacidades y los problemas de un indi­
viduo, hay que enfocar la interpretación dentro de ciertas
limitaciones y orientaciones, concentrándose en los factores
importantes y fiables, en especial en los que se repiten.
Como ejemplo, vamos a considerar una carta concreta y a
centrarnos sólo en un planeta. Con la Luna en Sagitario, existe
una influencia sagitariana dominante que se manifiesta en
cómo esta persona reacciona ante todo tipo de situaciones y
cosas. El principio de la Luna es reacción: cómo reaccionamos
de manera instintiva y espontánea ante cualquier cuestión. In­
dependientemente de los otros factores que maticen la Luna de
esta persona, siempre habrá algo de la forma de ser de Sagitario
en sus reacciones ante las exigencias de la vida: brusquedad,
una fuerte capacidad de defensa, comprensión, tolerancia, en­
tusiasmo, la necesidad de vincular los pequeños acontecimien­
tos de la vida con algo más elevado, el deseo de enseñar o pre­
dicar, etc. Por ello, el signo que ocupa la Luna marca un matiz
dominante, pero pasemos a considerar brevemente los otros
factores que antes hemos mencionado.

El subtono de la Luna: En este caso es Virgo, ya que Júpiter,


el planeta regente de Sagitario, se encuentra en Virgo. Así, esta
persona tiene una Luna sagitariana particularmente analítica. Jú­
piter en Virgo analiza y trata de descubrir por qué la parte lunar
del yo es tan injustificadamente optimista, ya que Virgo encuen­
tra siempre numerosos problemas. Hay que tener en cuenta
además que Virgo y Sagitario están en cuadratura. Cuando
ambos signos están fuertemente marcados, se da un tipo de per­
sona muy mental. Así pues, existe un matiz Virgo que se añade
a la Luna sagitariana de la persona.
Los aspectos de la Luna: El primero y más importante, el Sol
en Piscis está en cuadratura exacta con la Luna. La sensibilidad
Piscis está siempre tiñendo o matizando a la Luna en Sagitario,

189
que es más vigorosa y relativamente insensible, mientras que,
simultáneamente, el optimismo y el entusiasmo de la Luna en
Sagitario tiñen constantemente la expresión del Sol en Piscis
que, por lo general, es cauteloso e introvertido. Marte en Acua­
rio, en sextil con la Luna, añade un matiz de experimentación y
espíritu de aventura a la Luna sagitariana, lo cual estimula los
deseos de viajar y el gusto por el cambio y la excitación. Esta
orientación está todavía más amplificada por la oposición entre
Urano y la Luna, otro indicador de que esta persona se siente
confortable sobre todo rodeada de variedad, viajando, apren­
diendo y disfrutando con los cambios de todo tipo. (Tenga en
cuenta que tanto el Sol como la Luna se hallan en signos muta­
bles, por lo tanto ambos anhelan la variedad, y son desacostum­
bradamente flexibles a la hora de adaptarse a los cambios.)

190
Estos diversos matices que afectan a la Luna se han ido aña­
diendo para transmitir un único mensaje muy claro e intenso.
Sin embargo, si observamos la posición que ocupa la Luna en
las casas, el cuadro se vuelve algo más complejo. La Luna se
halla en la casa I I, donde normalmente se encuentra cómoda.
(La Luna está tradicionalmente en exaltación en Tauro, el signo
asociado con la casa II.) No obstante, cuando una persona
posee el matiz de estabilidad, renuencia al cambio, apego a los
placeres rutinarios y terquedad relacionado con la casa II, junto
con una Luna que presenta características totalmente opuestas a
éstas, el astrólogo tiene ante sí una gran cantidad de cuestiones
importantes y complejas que ha de discutir con su cliente. (No
puedo terminar con este ejemplo sin decir que esa persona se
ha ganado la vida mediante la enseñanza, realizando con asidui­
dad seminarios y talleres que requerían viajar, no sólo por su
país sino también por el extranjero, como muy bien indica la
Luna en Sagitario en la casa II.)
Los seres humanos son tan complejos que, si empezamos a
hablar de «síntesis de la carta» o «interpretación de la carta»,
¿dónde podemos terminar? Cada planeta está tan entretejido
con otros factores y a menudo incorpora una complejidad tal de
tonos y matices distintos que el estudiante de astrología, sobre
todo el principiante, se siente con frecuencia confundido y de­
sanimado. Por ello la carta debe relacionarse siempre con
temas, problemas, decisiones y cuestiones concretas con los
cuales la persona está implicada en esos momentos. Es impor­
tante concentrarse en lo que es importante para ella, a fin de no
perderse en infinitas posibilidades. Hacer una «lectura com­
pleta» para una persona resulta absolutamente imposible, ya
que no existe un final para esa lectura; ¿cómo puede cualquiera
de nosotros resumir el misterio tan complejo, infinito y siempre
cambiante que es el ser humano?

COMPRENDER LOS TEMAS DE UNA CARTA NATAL

Después de considerar los distintos matices dominantes que


afectan a los planetas personales de la carta, hay que tener en

191
cuenta los que parecen especialmente dominantes porque se
repiten una y otra vez. Reconocer esos matices o tonos domi­
nantes es el primer paso para el reconocimiento de los temas
de una carta dada. Un método efectivo para una mayor com­
prensión de los temas de una carta consiste en combinar los
factores principales de dicha carta utilizando las «doce letras
del alfabeto astrológico» 16 en todas sus combinaciones posibles
y viendo así qué combinaciones o intercambios se repiten de
manera significativa.
El alfabeto astrológico es básicamente el siguiente:

Letra 1: Aries, Marte y la casa I.


Letra 2: Tauro, Venus y la casa II.
Letra 3: Géminis, Mercurio y la casa III.
Letra 4: Cáncer, la Luna y la casa IV.
Letra 5: Leo, el Sol y la casa V.
Letra 6: Virgo, Mercurio y la casa VI.
Letra 7: Libra, Venus y la casa VII.
Letra 8: Escorpio, Plutón y la casa VIII.
Letra 9: Sagitario, Júpiter y la casa IX.
Letra 10: Capricornio, Saturno y la casa X.
Letra 11: Acuario, Urano y la casa XI.
Letra 12: Piscis, Neptuno y la casa XII.

Por ejemplo, si en una carta no sólo Marte se encuentra en


Escorpio (un intercambio entre las letras astrológicas 1 y 8, que
tiñe o matiza la expresión de la energía de Marte con una cuali­
dad de Plutón), sino que además existe un aspecto cercano
entre Marte y Plutón (otro intercambio de las letras 1 y 8),
habrá un doble énfasis en la misma combinación de energías, y
por ello, la expresión de la energía de Marte estará fuertemente
marcada por las características plutonianas. Si Marte se encuen­
tra en la casa VIII o Plutón en la casa I, este tema será aún más
dominante.
He aquí otro ejemplo que puede ayudar a explicar esta
forma de análisis sintético, tanto a los principiantes como a los
estudiantes más avanzados. Supongamos que una persona tiene
a Mercurio en Capricornio; la sintonía de la mente consciente

192
de esta persona inevitablemente compartirá algunas de sus ca­
racterísticas fundamentales con otras personas que tengan el
mismo emplazamiento. Pero supongamos que esta persona
concreta tiene también a Saturno en aspecto con Mercurio. Esto
nos da dos énfasis distintos del mismo tema: un intercambio de
las letras (o principios) astrológicas 3 y 10 (o entre la 6 y la 10
si la dimensión de Virgo en Mercurio parece más fuerte en esta
persona). Con ese doble énfasis en la misma dinámica funda­
mental, sabemos que este individuo será propenso a ser muy
detallista, a manifestar una forma de pensar seria y práctica, a la
tensión nerviosa, y a esforzarse para lograr la certeza de sus pro­
pias ideas. Si tiene otros factores en la carta natal que también
representen intercambios entre los mismos principios (como
Mercurio en la casa X o Saturno en la III o la VI), se dará un
mayor predominio de este tema en la vida de esta persona; y el
astrólogo podrá, por tanto, saber con certeza que éste será uno
de los asuntos más importantes para tratar durante la consulta.
Otra esfera de la interpretación y la síntesis de la carta que
presenta dificultades a muchos estudiantes de astrología es la
cuestión de las configuraciones en las que intervienen varios
planetas, que abarcan distintos aspectos a la vez. Sólo los años
de experiencia y práctica permitirán al estudiante vencer este
obstáculo aparentemente insalvable; porque hay que desarro­
llar la capacidad de ver las configuraciones de la carta como un
todo y fusionar el significado de todos los planetas implicados
en esas complejas combinaciones. No obstante, en muchos li­
bros de texto abunda tanta teoría abstracta sobre las distintas
configuraciones (el Gran Trígono, la Cruz Cósmica, el Cometa,
el Dedo del Destino, etc.) que parece que todo el proceso sea
mucho más difícil de lo que en realidad es. Lo que normal­
mente se pasa por alto es el hecho de que todos esos factores y
detalles diversos simbolizan facetas de una persona viva y
completa. Y, en dichas configuraciones, hay que tener en
cuenta dos cuestiones básicas que son mucho más importantes
que el tipo exacto de configuración propiamente dicha:

A. El astrólogo, en vez de centrarse en el tipo de configu­


ración que quiere considerar (por ejemplo, un Gran Trígono,

193
un Cometa, un Yod o Dedo del Destino, etc.), ha de compren­
der primordialmente el significado de los planetas implicados
en ella y sus contactos específicos con los otros planetas de esa
configuración. Entonces podrá fusionar esos significados de un
modo que refleje con precisión cómo experimenta en realidad
el individuo esas energías. Cualquiera de las configuraciones
tradicionales puede ser productiva y creativa, a pesar de las
creencias contrarias a ello, ya que todas representan unas inte­
racciones particularmente intensificadas de las energías y los
principios simbolizados por los planetas implicados. En se­
gundo lugar, hay que fusionar las energías de los signos impli­
cados en la configuración.

B. Por encima de todo, hay que centrar la atención en todo


planeta personal (o el Ascendente) implicado en una configu­
ración, ya que ese factor simboliza el modo de expresión más
inmediato de las energías de esa configuración, y revela una di­
mensión del ser individual que es, en parte, normalmente cons­
ciente y que, por lo tanto, tiene un impacto directo en su expe­
riencia cotidiana. Un individuo puede lograr identificarse con
el significado de un planeta personal, y por lo tanto será más
capaz de comprender y tal vez de modificar la expresión de esa
energía.

Para terminar, se me ha pedido que incluya en este libro un


sencillo y sistemático esbozo de la interpretación de una
carta, que consigne una serie de pasos que los principiantes
deben seguir para intentar comprender cualquier carta. Aunque
la «síntesis de una carta» no ha de desarrollarse a partir de una
serie de orientaciones, los principiantes han de partir de algún
sitio con un inteligente enfoque que les ayude, paso a paso, en
la interpretación. He adaptado por lo tanto un esbozo que he
utilizado en muchas lecciones de astrología para principiantes.
Seguir un enfoque tan sistemático tiene sus desventajas; en
realidad, una vez que la persona ha absorbido una buena canti­
dad de conocimiento astrológico, sintonizará de manera natural
con los temas mayores de la vida de la persona cuya carta va a
considerar, responderá a ciertas cuestiones que el cliente pre-

194
guntará y se centrará en algunos factores de la carta al tiempo
que prestará muy poca atención a otros. Pero esto se consigue
con la experiencia. Como ya he dicho antes, los estudiantes ne­
cesitan partir de algún sitio, y seguir este esbozo los mantendrá,
al menos, orientados hacia los factores mayores de la carta,
mientras que permanecerán abiertos a la naturaleza holista de
toda carta y a sus posibilidades de síntesis.
El esbozo incluye unos cuantos factores de la carta y algunos
términos que no se han explicado en este libro, pero el lector
puede fácilmente encontrar la explicación de esos factores y
términos en cualquier enciclopedia de astrología o en buenos
libros de texto. Una explicación excelente de casi toda la termi­
nología astrológica se halla en Encyclopedia o/Astrology de Ni­
cholas Devore, una obra muy inteligente y extensa.

ESBOZO DE LA INTERPRETACIÓN DE UNA CARTA

I. La carta como un todo


A. Preponderancia y deficiencias mostradas por las posi­
ciones de los planetas:
1. Por su situación en los signos:
a) Elemento (signos de fuego, tierra, aire y agua).
b) Cuadruplicidad (signos cardinales, fijos y muta­
bles).
2. Por su situación en las casas:
a) Angular, sucedente y cadente.
b) Casas de fuego, tierra, aire y agua.
B. Tenga en cuenta el diseño completo de la carta; utilice
la intuición para ver la carta como un diagrama de pau­
tas de energía. Vea si existe alguna agrupación de plane­
tas (un stellium), que acentuará con mucha fuerza unos
signos y casas concretos.

11. Los principales componentes de la estructura de la carta


A. Utilice el alfabeto astrológico y observe todos los temas
mayores que surjan. Estudie cualquier factor o matiz
que parezca particularmente dominante.

195
B. Aspectos dominantes y configuraciones mayores ( Gran
Trígono, T-Cuadrada, cualquier stellium, aspectos múlti­
ples entre planetas situados en dos signos distintos, et­
cétera).

111. Las luminarias


A. Compatibilidad del Sol y la Luna por su elemento.
B. El Sol:
l. Signo.
2. Casa.
3. Aspectos cercanos.
C. La Luna:
l. Signo.
2. Casa.
3. Aspectos cercanos.

IV. Los ángulos (Para poder utilizar estos factores, la hora del
nacimiento debe ser exacta.)
A. Observe con especial atención toda conjunción con el
ASC o el Medio Cielo; estos planetas son siempre pode-
rosos y su intensidad está amplificada.
B. El Ascendente:
1. Signo y compatibilidad con el signo del Sol según su
elemento.
2. Aspectos cercanos.
3. Posición por signo y casa del planeta regente del
ASC, así como sus aspectos cercanos.
C. El Medio Cielo:
l. Signo.
2. Aspectos cercanos.
3. Posición por signo y casa del planeta regente del MC.

V. Técnicas tradicionales para evaluar los planetas


A. Planetas fuertes o débiles según su posición en los sig­
nos (planetas en «domicilio», «caída», «exaltación» o
«exilio»).
B. Planetas fuertes o débiles según su posición en las casas
(por ejemplo, un planeta en su propia casa, con la

196
misma letra del alfabeto astrológico, es siempre espe­
cialmente fuerte).
C. El planeta regente del signo solar: signo y casa que
ocupa y sus aspectos.

VI. Componentes esenciales de la estructura de la carta


A. Observe la cuadratura o la oposición más exacta en la
que intervenga un planeta personal, ya que es indicativa
de una dificultad básica en la vida que la persona tendrá
que afrontar y que potencialmente puede utilizarse para
adquirir una nueva conciencia.
B. Observe todas las conjunciones en las que intervengan
planetas personales, así como el resto de aspectos cer­
canos de los planetas personales, sus signos y sus casas.
C. Cualquier planeta emplazado en la casa I es muy pode­
roso; cuanto más cerca esté del ASC más grande será su
poder (incluso si se encuentra en la casa XII).
D. La posición que ocupa Saturno por casa es siempre im­
portante.

197
Notas

CAPÍTULO 1
1. Conferencia pronunciada en el simposio «Homeopathy: Mede­
cine far the 21st century>>, en San Mateo, California, 29 de abril - 1 de
mayo de 1988.
2. The January Effect, publicado por Dow-Jones Irwin, 1987.
3. Para una información más extensa sobre la definición de «cien­
cia» y sobre las razones por las cuales la astrología se puede conside­
rar como una disciplina científica, véase también The Practice and
Profession of Astrology, de Stephen Arroyo.

CAPÍTULO 2

4. Aunque la orientación más importante sobre qué libros debe­


mos leer sea la de encontrar autores que «hablen nuestro mismo len­
guaje», se aconseja al lector que lea, al menos, algunas obras de los gi­
gantes de la astrología, como Dane Rudhyar, Margaret Hone y Charles
Carter, así como diversas obras de escritores modernos especializados
en la psicología astrológica y que utilizan un lenguaje actual. Se acon­
seja también al lector que lea los otros libros de Stephen Arroyo, pues
son un complemento de esta obra. A los principiantes les será particu­
larmente útil Astrology, Psychology and the Four Elements, ya que en
él encontrarán muchos detalles sobre los elementos básicos de la as­
trología como lenguaje de energía y la exposición razonada de este
enfoque. Son tantos los libros de astrología dignos de atención que
aquí no podemos mencionarlos todos. El lector puede consultar las
«sugerencias de lectura» que incluye Astrology, Karma and Transfor­
mation, de Stephen Arroyo. También se recomienda especialmente
Astrology: The Divine Science, de Marcia Moore y Mark Douglas.

199
5. The Art of Interpretation, de Tracy Marks, es uno de los pocos
libros que hace hincapié en la distinción entre los factores más impor­
tantes de una carta y los secundarios.

CAPÍTULO 3
6. Para una información más amplia sobre cómo comprender y
«medir» los elementos que están acentuados en una carta, véanse los
capítulos 11, 12 y 14 de Astrology, Psychology and the Four Elements.
Hay que prestar especial atención al capítulo 12 para aprender a eva­
luar la potencia relativa de los cuatro elementos en una carta dada.

CAPÍTULO 4

7. Para más información sobre el significado del elemento del


signo solar, véase el capítulo 11 de Astrology, Psychology and the Four
Elements. El capítulo 14 del mismo libro contiene también abundante
material sobre los emplazamientos de los planetas según el elemento
del signo en el que están.
8. Véase también New Insights in Modern Astrology: The Jupiter­
Saturn Conference Lectures, de Stephen Arroyo.
9. Para más información sobre el Ascendente y su relación con el
resto de la carta, véase también el capítulo 10 de Astrology, Karma
and Transformation. Este capítulo incluye asimismo importante ma­
terial sobre el Medio Cielo.

CAPÍTULO 7

10. Los descubrimientos de Michel Gauquelin tienden a confir­


mar la importancia de las conjunciones con las cúspides de las casas,
incluso cuando el planeta está en el lado precedente de la cús­
pide.

CAPÍTULO 8

11. Véase, en especial, el capítulo 6 de Astrology, Karma and


Transformation, de Stephen Arroyo. Este capítulo incluye también
explicaciones muy detalladas sobre muchos aspectos concretos.
12. Para una explicación más detallada de los dos gráficos si­
guientes y el flujo de energía que representan, véase la obra Astrology,
Karma and Transformation, de Stephen Arroyo.

200
13. Para una explicación más detallada de los aspectos de Sa­
turno con los planetas personales, véase Astrology, Karma and Trans­
formation. Este material puede incrementar las orientaciones básicas
para estos aspectos que se hallan en los apartados anteriores de este
capítulo.

CAPÍTULO 9

14. Es indudable que existen otros libros, además de los aquí


mencionados, que contienen importante material sobre la síntesis de
la carta. Aconsejo a todos los estudiantes de astrología que lean tanto
como les sea posible y que experimenten con las interpretaciones de
cada libro para ver hasta qué punto son precisas y reveladoras.
15. Para un material más específicamente dedicado a la orienta­
ción astrológica, al modo de enfocar la interpretación de la carta y a
las relaciones entre astrología y psicología, véanse: el capítulo 7 de
Astrology, Psycbology and tbe Four Elements; el capítulo 12 de Astro­
logy, Karma and Transformation; el capítulo 5 de Relationsbips and
Lije Cycles; parte del capítulo 4 de The Jupiter-Saturn Conference
Lectures sobre la teoría psicológica en relación con la astrología, y di­
versas partes de The Practice and Profession of Astrology.
16. Creo que fue Zipporah Dobyns (doctor en psicología) quien
popularizó el concepto de las «12 letras del alfabeto astrológico», un
concepto unificador que me parece extremadamente útil a la hora de
simplificar la interpretación de la carta y en especial para enseñar en
mis clases la síntesis de la carta.

201

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