Caras R

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RESUMEN MANUAL CARAS-R

1. Descripción General

El test CARAS-R evalúa la aptitud para percibir rápida y correctamente semejanzas y


diferencias en patrones de estimulación parcialmente ordenados. Mide las aptitudes
perceptivas y atencionales mediante 60 ítems gráficos constituidos por dibujos
esquemáticos de caras con la boca, cejas y pelo representados con trazos elementales.

La tarea a realizar consiste en determinar cuál de las tres caras que conforman cada
elemento es diferente de las otras dos. Se puede aplicar individual o colectivamente en un
tiempo muy reducido, 3 minutos aproximadamente.

Debido a este carácter sencillo y lúdico, es una tarea muy bien aceptada por los sujetos
evaluados. En esta versión revisada del test se incluyen baremos nuevos a partir de una
amplia muestra a nivel nacional que supera los 12,000 escolares. También se han incluido
nuevas medidas de rendimiento en la prueba, de forma que además de cuantificar el número
de aciertos, se propone cuantificar el número de errores y poder así extraer adicionalmente
información sobre si el patrón de respuesta del evaluado ha sido impulsivo o no.

Para la aplicación del CARAS-R serán necesarios los siguientes materiales:

• Manual: en él se incluyen las instrucciones de aplicación, corrección e interpretación.

• Ejemplar autocorregible: contiene los elementos de la prueba y está diseñado para


anotar en él las respuestas y poder proceder a su corrección.

• Cronómetro.

• Lapiceros.
2. Normas de aplicación y corrección

2.1.Instrucciones para el examinador

Para la aplicación de pruebas psicométricas se deben cumplir los requerimientos habituales


en cuanto se refiere a preparación de material, disposición de la sala, condiciones
ambientales, etc.

El examinador deberá conocer y atenerse estrictamente a las instrucciones. Se asegurará de


que todos los individuos hayan entendido perfectamente lo que tienen que hacer. De ser
necesario, repetirá las explicaciones pero, en la medida de lo posible, no empleará ejemplos
o aclaraciones en términos distintos a los que figuran en las instrucciones del manual y en
la primera página del ejemplar.

Mientras que los individuos resuelven los ejemplos, se comprobará cuidadosamente si se


han contestado correctamente y de la forma indicada.

Se procurará evitar que algún individuo empiece a trabajar antes de que se dé la señal o que
continúe después de que haya finalizado el tiempo de aplicación.

2.2.Instrucciones específicas

Se dará a los sujetos una breve explicación del motivo por el que se aplica la prueba,
insistiendo en el interés que tiene para ellos hacerlo bien, de modo que se consiga su
aceptación y la disposición adecuada para trabajar con el máximo esfuerzo.

Se repartirán lapiceros en el caso de que sean necesarios. El examinador tendrá algunos


más de repuesto y advertirá:

“Si alguien necesita otro lápiz durante el examen, puede levantar la mano y se lo daré
inmediatamente”.

Se entregará a cada sujeto un ejemplar, colocándolo sobre la mesa con la página de


“Instrucciones” a la vista, y se dirá:
“No den la vuelta a la hoja que les he entregado hasta que yo lo diga. Ahora tienen
que rellenar en la parte superior de la hoja los datos que se piden: Nombres, apellidos,
edad, etc.”

Cuando todos hayan anotado estos datos, se pedirá a los sujetos que lean las
“Instrucciones” impresas al mismo tiempo que lo hace en voz alta el examinador. Se les da
tiempo para que examinen los ejemplos resueltos y se dice:

Observen los tres ejercicios de ejemplo de la izquierda. En el primero, la cara diferente


es la PRIMERA por sus CEJAS; en el segundo, es diferente la TERCERA cara, por la
BOCA; en el tercero, la cara diferente a las otras dos, es la del CENTRO, porque sólo
tiene DOS PELOS.

“Veamos ahora los tres ejercicios de la derecha. En el primero, la cara diferente


es la PRIMERA, porque el pelo está al otro lado de la cabeza. En el segundo, la cara
diferente es la del CENTRO, porque tiene los ojos más grandes. En el tercer ejemplo,
la cara que es distinta a las otras dos es la PRIMERA, por la forma de la boca”.

“¿Tienen alguna pregunta? (SE ACLARAN LAS POSIBLES DUDAS).

Si se equivocan en alguna de las respuestas táchenla claramente (SE PUEDE


EJEMPLIFICAR EN LAPIZARRA) y marquen de nuevo con una cruz la opción que
consideren correcta. Cuando les avise que se ha terminado el tiempo tienen que parar y
dejar los lapiceros sobre la mesa.

Vamos a empezar la prueba. ¿Preparados? Vuelvan la hoja y ¡comiencen!

En ese momento se pone el cronómetro en marcha. Una vez transcurridos los tres minutos
de la prueba, se parará la aplicación:

“¡Atención!… ¡Paren!, dejen los lápices sobre la mesa”

El examinador recogerá el material empleado y se da por terminada la prueba.


2.3.Normas de corrección

Este instrumento consta de un ejemplar autocorregible, lo cual facilita la labor del


evaluador, ahorrando un tiempo significativo en la tarea relacionado con la corrección, en
comparación con otros test neuropsicológicos.

Las puntuaciones a calcular son las siguientes:

1. Aciertos (A). Número total de aciertos del sujeto. Se concederá un punto por cada una de
las caras que aparecen tachadas en la hoja de copia (respuestas correctas). El número total
de marcas correctas será el número de aciertos.

2. Errores (E). Número total de errores del sujeto. Se contará cada una de las cruces que
haya marcado el sujeto y que no tachen ninguna cara (cruces en los espacios en blanco). El
número total de marcas en espacios en blanco será el número de errores.

3. Aciertos netos (A-E). Se calcula restando al número total de aciertos el número total de
errores del sujeto. De esta forma se obtiene una medida más precisa de la eficacia en sus
respuestas a la prueba.

4. Índice de Control de la Impulsividad (ICI). Se calcula dividiendo el número de


Aciertos netos (A-E) entre el número de respuestas dadas por el sujeto (A+E). Para facilitar
la interpretación de los baremos se optó por multiplicar el índice por 100 para eliminar las
𝐴−𝐸
cifras decimales. Así, la fórmula para su cálculo sería la siguiente: (𝐴+𝐸) × 100

Tipos de medidas del CARAS-R


3. Fundamentación Estadística

En primer lugar están las muestras de tipificación utilizadas en los estudios realizados con
el CARAS-R. Este apartado busca responder a la pregunta: ¿en qué medida las muestras
empleadas han sido amplias y representativas de la población objeto del estudio?, ¿en qué
medida los baremos creados a partir de estas muestras resultarán adecuados?.

En segundo lugar se expondrán los estudios de fiabilidad de la prueba que proporcionan


información sobre la precisión y exactitud de las puntuaciones obtenidas en el CARAS-R.

En tercer lugar aparecerán los estudios de validez. Estos informan de la confianza que el
profesional puede tener en que el CARAS-R mide lo que dice medir.

3.1.Muestra de tipificación

La muestra sobre la que se lleva a cabo la tipificación de un test debe representar, en la


medida de lo posible, la población a la que el instrumento está destinado. Para conseguir
acercarse a este objetivo hay dos aspectos que son relevantes: la amplitud de la muestra,
esto es, el número de casos recogidos, y la heterogeneidad de los mismos, de modo que
represente en aquellas variables relevantes (sexo, región de procedencia, tamaño de la
localidad, nivel socioeconómico, titularidad del centro educativo…) la diversidad existente
en la población de referencia.
3.2. Fiabilidad

La fiabilidad de un test se refiere a la precisión, consistencia y estabilidad de sus


puntuaciones a través de diferentes situaciones. La teoría clásica de los tests considera que
la puntuación obtenida por un individuo en un test es una aproximación a la puntuación
verdadera hipotetizada, o lo que es lo mismo, a la puntuación que el sujeto recibiría si el
test fuese totalmente fiable. Por lo tanto, el concepto de fiabilidad se refiere a la precisión
con la que un test sitúa a una persona en el continuo de un determinado rasgo o conducta y
diferencia a unos individuos de otros.
3.2.1. Consistencia Interna

La consistencia interna indica en qué grado los ítems de una escala están midiendo una
misma variable. Una alta consistencia interna indica que todos los ítems dependen en gran
medida de la variable evaluada.

Los estudios de consistencia interna fueron realizados utilizando el coeficiente alfa de


Cronbach, indicador que analiza la concordancia entre las puntuaciones de las personas en
los distintos ítems que componen un test. El valor de este coeficiente depende
principalmente del número de ítems que contiene el test y del grado de correlación
promedio entre ellos.

3.3. Validez

Según Messick, la validez es un juicio integral acerca del grado en que la evidencia
empírica y el fundamento teórico apoyan la adecuación y conveniencia de las inferencias y
acciones basadas en las puntuaciones del test. Esta afirmación da un giro al concepto más
tradicional de validez enfocada en la prueba, de forma que se podría decir que no son tanto
los tests que se someten a validación sino las inferencias extraídas de los mismos, así como
las decisiones que se tomen basadas en ellas.

3.3.1. Validez convergente-divergente

Examina en qué medida las puntuaciones del CARAS-R correlacionan con diversas
pruebas de inteligencia y de aptitudes intelectuales y con pruebas que miden otros
constructos diferentes (personalidad, comprensión lectora y situación sociométrica). Si
efectivamente esta prueba está midiendo “capacidad perceptiva y atención” deberá mostrar
correlaciones mayores con aquellas pruebas que miden constructos similares (inteligencias,
aptitudes) y menores con aquellas que miden áreas diferentes de la persona (personalidad y
sociedad sociométrica).

Correlaciones con pruebas de inteligencia y razonamiento


3.3.2. Validez referida a un criterio externo

La validez referida a un criterio externo indica el grado en que las puntuaciones en el test
sirven para pronosticar con precisión las puntuaciones en el criterio.

4. Normas de interpretación

4.1. Normas generales de interpretación:

El test CARAS-R proporciona información sobre el desarrollo de las aptitudes preceptivas


y atencionales del niño.

En los baremos para la aplicación estándar de 3 minutos, no se ha hecho distinción por


sexos dado que en los estudios realizados no se han encontrado diferencias entre varones y
mujeres.

Los baremos se han organizado por cursos académicos. Para facilitar la interpretación de
otros sistemas educativos, en la tabla 4.1, se indican las edades correspondientes para cada
curso.
En cada tabla de baremos, aparecen en la parte central las puntuaciones directas en la
prueba; en la primera columna de la izquierda se presentan los percentiles y en la última de
la derecha, los eneatipos.

La puntuación percentil expresa el porcentaje de examinados en la muestra de tipificación


que obtuvieron puntuaciones iguales o inferiores. Por ejemplo, un percentil de 70 significa
que el 70% de los niños de su mismo grupo de edad obtuvieron puntuaciones inferiores en
el CARA-R. Siendo así puede decirse que el sujeto ha superado la realización del 70% de
su mismo grupo de edad o, complementariamente, que está en el 30% más alto.

La columna eneatipos constituye una escala típica normalizada (establecida a partir de la


puntuación percentil) que va de 1 a 9, su denominación se debe a que contiene 9 (enea)
unidades típicas. Expresa el número de desviaciones típicas que se aleja de la media la
correspondiente puntuación directa. Como en el caso de los percentiles, los valores más
altos indican una mayor dotación de aptitud elevada. Teniendo en cuenta que los eneatipos
son una escala típica cuya media es 5 y su desviación típica es 2, puntuaciones entre los
eneatipos 3 y 7 reflejarían un rendimiento dentro del rango normal.
4.2. Interpretación de las puntuaciones:

En los estudios originales de Thurstone y en la adaptación española de Yela, se establecía


como única medida del rendimiento en el CARAS el número total de aciertos obtenidos por
el evaluado.

Durante la revisión de la presente edición, se detectó la necesidad de ampliar el tipo de


medidas del rendimiento del sujeto. Como en el de otras pruebas de similares
características, parecía oportuno considerar el número de errores cometidos por el sujeto,
dado que ante un mismo número de aciertos, haber cometido o no errores diferencia a un
evaluado del otro.

Siendo así, en el CARAS-R se estipula como medida principal del rendimiento del sujeto el
número de aciertos netos (aciertos – errores, A – E), ya que está medida corregida mide la
eficacia real del sujeto al penalizar los errores o la posibles respuestas al azar.

También se consideró relevante incluir el Índice de Control de la Impulsividad (ICI), que


aporta información sobre si el patrón de respuesta del sujeto es impulsivo o no y permite
matizar las diferencias sobre su rendimiento.

La interpretación del CARAS-R se basará en las siguientes medidas:

4.2.1. Aciertos netos (A-E):

Relaciona el número total de aciertos con el total de errores. Mide el rendimiento real del
sujeto en la prueba al penalizar los errores, es decir, mide su eficacia.

Puntuaciones altas indicarán que el sujeto procesa de forma rápida los detalles de los
estímulos visuales y es preciso en los juicios que realiza. Comete pocos errores y contesta
correctamente a un número elevado de ítems.

Puntuaciones medias reflejarán una adecuada capacidad visoperceptiva y atencional. Será


capaz de atender a los detalles y de realizar un número adecuado de juicios correctos, sin
cometer muchos errores.
Puntuaciones bajas mostrarán que el sujeto tiene una baja capacidad visoperceptiva y
atencional. No realiza juicios de semejanza/diferencia adecuados y no presta la suficiente
atención. Si el número de aciertos es muy bajo sería recomendable comprobar que el sujeto
ha comprendido correctamente las instrucciones o que no han podido influir otras variables
como el cansancio o la falta de motivación.

4.2.2. Índice de Control de la Impulsividad (ICI):

Expresa el nivel de Control de la Impulsividad del sujeto a la hora de ejecutar la tarea,


reflejando su estilo cognitivo dentro de gradiente impulsivo-reflexivo. Originalmente
propuesto por Crespo-Eguílaz, Narbona, Peralta y Repáraz (2006), da información acerca
de su eficiencia. En este manual, se ha decidido multiplicar por 100 el cociente del ICI
original para facilitar la interpretación de los baremos. Este índice sólo puede alcanzar
niveles medios o bajos.

Las puntuaciones medias, cercanas a 100, indicarán que el sujeto tiene un adecuado control
de la impulsividad, similar a la media de la población, ejecutando de forma reflexiva la
tarea y, por ende, cometiendo pocos errores.

Puntuaciones bajas mostrarán que el sujeto es impulsivo en la ejecución de la tarea, no es


reflexivo a la hora de realizar los juicios de semejanza/diferencia. Una falta de control
inhibitorio la comisión de un alto número de errores y aciertos por azar.

Las puntuaciones en el índice ICI pueden ser analizadas de forma independiente o en


conjunto con la medida del rendimiento (A-E), de forma que se puede extraer información
sobre el estilo de respuesta del sujeto.
4.2.3. Otras puntuaciones:

Aciertos (A)

El número total de aciertos constituye la medida del rendimiento en la prueba. Se facilitan


baremos actualizados de esta medida.

Crespo-Eguílaz, Narbona, Peralta y Repáraz (2006) relacionaron por su parte el número de


aciertos con el índice ICI en el contexto clínico, ya que consideraron que una sola medida
del rendimiento atencional no permitía clasificar adecuadamente a los sujetos. De esta
forma, sugirieron que los cuatro grupos bien definidos podían tener relación con los
distintos subtipos del trastorno por déficit de atención:

Sujetos que obtienen un nivel de aciertos aceptable (aciertos normal) a pesar de haber
trabajado de prisa e impulsivamente (ICI bajo), y por tanto, obtienen un mayor número de
errores. Podría reflejar el subtipo predominante Impulsivo.

Sujetos que tienen un número bajo de aciertos pero un ICI adecuado, es decir, tienen pocos
errores. Podría reflejar el subtipo inatento.

Sujetos que presentan un rendimiento bajo en ambas medidas. Podría reflejar el subtipo
combinado.

Sujetos que rinden dentro de la normalidad de ambas medidas. Podría indicar un


rendimiento normal al tratarse de una actividad individual ante un observador, aunque esto
no excluye que la conducta abierta del niño en situaciones colectivas pudiera reunir rasgos
del TDAH.
Errores (E)

La interpretación aislada del número de errores cometidos por el sujeto resulta redundante,
ya que a la hora de analizar tanto la puntuación de aciertos netos como la ICI se toman en
cuenta.

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