Biografias Escritores Guatemaltecos
Biografias Escritores Guatemaltecos
Biografias Escritores Guatemaltecos
Diputado, presidente del Congreso y vicepresidente del país en la década de 1940, vivió 35
durante años exiliado en México. Monteforte Toledo, Premio Nacional de Literatura de
Guatemala en 1993, presentó en junio de 2003 su último ensayo titulado "Las cosas y el
olvido". Autor de once novelas, cinco volúmenes y una antología de cuentos, así como otra
antología de obras teatrales, cinco obras sobre plástica, cuatro de cultura general, doce de
sociología política y más de 3.500 artículos escritos para diversos periódicos.
Entre sus principales obras destacan los cuentos: La cueva sin quietud (1949), Cuentos de
derrota y esperanza; novelas: Anaite (1946), Entre la piedra
y la cruz (1948), Una manera de morir (1957), Llegaron del
mar; obras sociológicas: Partidos políticos de Iberoamérica
(1961), Guatemala, Las Piedras secas (1966).
Con el libro La puerta blanca obtuvo el Premio Internacional
de Cuentos Juan Rulfo 2001, el cual es concedido en
Francia. Entre las condecoraciones internacionales que
recibió figuran la Estrella Nacional de Yugoslavia (1972), el
Águila Azteca (México, 1996) y la Gran Cruz de Ecuador
(1997).
Mario Monteforte Toledo murió el 4 de septiembre de 2003
debido a complicaciones cardiacas mientras supervisaba la
pos-producción de la película "Donde acaban los caminos",
basada en una novela suya que escribió en 1952.
José Batres Montúfar nació en San Salvador en 1809. Ciudad de Guatemala, octubre de
2009/ Escritor, político, militar e ingeniero, nació en la ciudad de San Salvador, El Salvador,
hijo de don José Mariano Batres y Asturias y de doña Mercedes Montúfar y Coronado.
Por los años de 1824 y 1825 estudió matemáticas bajo la dirección del Coronel de Artillería
don Manuel Arzú, sin abandonar el cultivo de las letras, en la recién creada academia militar,
de donde egresó con los despachos de subteniente de artillería. En 1826, a los 18 años de
edad, tomó parte en la batalla de Milingo y en la localidad de Mexicanos fue hecho
prisionero por los salvadoreños. Estuvo encarcelado casi un año, volviendo a Guatemala
en 1830. Pepe Batres, como también se le conoce, dispuso estudiar ingeniería y el 14 de
diciembre de 1835 obtuvo el título de ingeniero topógrafo.
En 1837 acompañó como ayudante al ingeniero inglés Juan Baily a Nicaragua, para
efectuar un reconocimiento relativo a la apertura de un canal interoceánico. Allí murió su
hermano Juan, de 21 años debido al clima malsano. El 25 de agosto de 1838 fue dado de
alta en la primera compañía de la brigada de artillería, con el grado de Capitán Comandante.
El 13 de mayo de 1839 fue nombrado para ocupar el cargo de jefe político del departamento
de San Juan Amatitlán. Peleó por última vez, con las tropas conservadoras que se
opusieron a Francisco Morazán, en 1840. Dos años después, en 1842, fue electo diputado
a la Asamblea Legislativa por el departamento de San Marcos. En mayo de 1844, Batres
Montúfar causó baja en el ejército, por motivos de enfermedad.
La sociedad Económica de Amantes de la Patria lo declaró socio asistente el 19 de abril de
1841. Como escritor, perteneció a la generación de la escuela romántica, destacando con
sus obras reunidas póstumamente un año
después de su fallecimiento: Las falsas
apariencias, Don Pablo, El Relox y Tradiciones de
Guatemala, este último consiste en una serie de
leyendas de carácter satírico donde recogió
costumbres y tradiciones contemporáneas de su
país, aunque las ambientó en los tiempos de la
colonia. Sus obras románticas más
representativas son: el poema “Yo pienso en ti”,
“San Juan” y “Al Volcán de Agua”. Falleció en la
ciudad de Guatemala, el 9 de julio de 1844, a la
edad de 35 años.
tras cosas y Santos Mártires, es el segundo libro de Ricardo Estrada Coloma (1917-76),
escritor poco conocido, pero que nos sirve para rellenar esos espacios vacíos de historia
literaria, y sobre todo en cuanto a la narrativa corta. Se trata de un libro publicado
póstumamente por la USAC, ya que Estrada había fallecido en 1976. El primer libro había
sido publicado en plena época de efervescencia del Boom en 1965. Otras cosas y Santos
Mártires (1977) es un libro que compila siete cuentos. Los personajes son tanto rurales
como urbanos, y lo que los une es el tratamiento que Estrada les provee. Se trata de temas
alrededor de la identidad en cuanto a los personajes rurales. Escritos durante casi 10 años,
Estrada les otorga a sus personajes, tanto rurales como urbanos la capacidad de
preocuparse por otro tipo de asuntos, como son la homosexualidad, la diferencia de clase
social, los antagonismos de género, las relaciones interétnicas. A nadie se le puede escapar
que los cuentos tienen tonalidades rulfianas por un lado, sobre todo en los personajes
rurales. Pero también poseen la capacidad de escapar de la realidad rural de aquel
entonces, a través de estrategias oníricas, propias de la estética del Boom. Los cuentos
también utilizan técnicas de narrar propias del momento, como el monólogo interior directo,
estrategia narrativa muy apreciada por todo el Boom y que en la obra de Estrada venía
utilizándose desde los cuentos de 1965, cuya escritura había iniciado alrededor de 1955.
Leer “El buho” o “La trampa”, es encontrarnos con relatos muy contemporáneos, aún hoy.
Se trata de la angustia de sujetos urbanos, inmersos en situaciones que no comprenden y
de las cuales salen lastimados y sin capacidad para enfrentar la realidad. Es innegable que
en las narraciones de fines de los 60 e inicios de los 70,
Estrada ya nos propone atmósferas enrarecidas por las
políticas del momento. Sus atmósferas son grises y
desencantadas, vistas a través de los ojos de los
personajes, y éstos son esos sujetos de los 60 y 70, que
no lograban comprender el tiempo que les había tocado
vivir. Lograban a lo sumo, sobrevivir sumidos en el olvido
de sí mismos, o en la locura contagiada por el contexto
político. Una lectura de los cuentos de este libro, nos puede
conectar con los relatos posteriores de la tradición
guatemalteca, para comprender de nuevo, las formas tan
difusas que asume la tradición para no resquebrajarse.
Miguel Ángel Asturias
(Guatemala, 1899 - París, 1974) Poeta, narrador, dramaturgo, periodista y diplomático
guatemalteco considerado uno de los protagonistas de la literatura hispanoamericana del
siglo XX. Precursor de la renovación de las técnicas narrativas y del realismo mágico que
cristalizaría en el posterior «Boom» de la literatura hispanoamericana de los años 60, con
su personalísimo empleo de la lengua castellana construyó uno de los mundos verbales
más densos, sugerentes y dignos de estudio de las letras hispánicas.
Se graduó de abogado en la Universidad de San Carlos, en Guatemala, donde participó en
la lucha contra la dictadura de Estrada Cabrera, hasta que éste fue derrocado en 1920. Dos
años después fundó y dirigió la Universidad Popular; ya en ese entonces había publicado
sus primeros textos. Partió luego a Europa, donde vivió intensamente los movimientos y
sucesos que la transformaban, y estudió lingüística y antropología maya en la Sorbona con
el americanista Georges Raynaud; de esa época es su traducción del Popol Vuh, junto con
José María Hurtado de Mendoza.
Regresó a Guatemala en 1933, donde ejerció la
docencia universitaria, fundó el Diario del Aire,
primer radio periódico del país, y vivió una
agitada vida cultural y académica. En el período
revolucionario de 1944 a 1954 desempeñó
varios cargos diplomáticos. En 1966 recibió el
Premio Lenin de la Paz, y en 1967 el Premio
Nobel de Literatura. Murió en Madrid el 9 de
junio de 1974, pero sus restos reposan en el
cementerio de Pere Lachaise, en París.