9 de Octubre
9 de Octubre
La independencia de Guayaquil fue un largo proceso que tuvo lugar el 9 de octubre de 1820,
proponiendo romper los lazos coloniales que existían entre la “Provincia de Guayaquil” y el
Impero Español, dando paso al surgimiento de la Provincia Libre de Guayaquil.
Cuando el Mariscal Antonio José de Sucre llego a Guayaquil. Los ecuatorianos de las regiones
interandina y litoral, granadinos de Venezuela, Colombia y españoles adeptos a esta gran causa
se unieron formando el Ejercito Libertador.
De hecho juraron fidelidad al rey Fernando VII, oponiéndose así a la invasión que por aquel
tiempo estaba sufriendo España por parte las tropas francesas de Napoleón y a la proclamación
de José Bonaparte como nuevo rey.
Las tropas enviadas por el virrey del Perú, José Fernando de Abascal y Sousa, del que dependía
por entonces la Real Audiencia de Quito, acabaron con la resistencia popular el 8 de noviembre
de 1810.
Otras de las causas que influyeron notablemente en la independencia de Guayaquil fueron las
campañas emancipadoras de la región norte de Sudamérica, lideradas por Simón Bolívar. Estos
sucesos debilitaron las fuerzas españolas de la Audiencia de Quito.
DÍA DE LA BANDERA NACIONAL
En sus colores nace el trabajo y la espiga, los anhelos por sembrar la luz y la abundancia. Todo
es amarillo en el ecuatoriano que vierte su esfuerzo por engrandecer a la Patria, revistiéndola de
progreso. Cuando el corazón arde de civismo, el cuerpo de la Patria tiene mirada de
antorcha para consolidar a las hermanas repúblicas de América.
Entre los distintivos o símbolos tenemos la bandera, sagrado tricolor en el que bebemos el néctar
del fuego de los esfuerzos; en el que saludamos a la integridad territorial, a las glorias nacionales,
a la soberanía del estado, a la angustia arrodillada que ora por remediar y vencer el dolor, en fin,
al esfuerzo cotidiano que modela el porvenir del país.
Desde el año de 1856, después del “urbinismo”, la nación vivió períodos de levantamientos y
conspiraciones, de problemas limítrofes y violencia internas. Los bloqueos de 1858 a las costas
ecuatorianas por parte de ramón castilla, el gobierno provisional de 1859, los episodios
sangrientos posteriores, el proteccionismo floreano y otros intentos extranjeristas, debilitaron la
economía y el espíritu de la patria.