Leccion Nº1
Leccion Nº1
INDICE
1. La estructura de la mente.
C. Indicaciones generales.
d. Ventajas.
Nuestra mente se compone de dos partes--. Por un lado una gigantesca computadora, más
perfecta que todas las hasta ahora conocidas, donde se halla almacenada la totalidad de
experiencias buenas y malas que desde nuestro principio intrauterino hemos vivido, la mayoría
de ellas va olvidadas o inadvertidas e inconscientes para nosotros. Y por otro lado nosotros
mismos, que ahora leemos este capítulo, operadores en potencia de esa computadora y
desalojados, salvo en muy contados casos, de su puesto de comando y decisión.
Nuestros traumas prenatales o del nacimiento, las privaciones en los primeros momentos
de la vida y posteriormente en toda nuestra infancia (las peleas de nuestros padres,
accidentes, y en general todo lo malo que podamos haber experimentado, sobre todo en los
primeros años), constituyen las programaciones negativas almacenadas en nuestra
computadora. Estas programaciones estarán siempre presentes y dispuestas a hacernos
fracasar en la vida, para que padezcamos enfermedades, accidentes, mala suerte en general.
Por el contrario, todas las experiencias buenas que hemos tenido en nuestra existencia,
sobre todo las experimentadas en nuestra infancia (percepciones de amor, protección,
caricias, comprensión, etc.) constituyen nuestras programaciones positiva-, que trataran
siempre de favorecernos con el triunfo, la buena suerte y la felicidad en todas sus formas.
Todo lo bueno v lo malo que nos haya ocurrido después que la computadora de nuestra
mente fuera cargada con experiencias buenas y malas, ha sido y es debido a la preeminencia
de programaciones positivas o negativas en cada momento de nuestra vida.
Por lo general cada uno de nosotros depende, como una hoja en la tormenta, de las
reacciones mecánicas de su propia computadora mental, incomprensible para la conciencia
por nuestra falta de intervención. Por eso en la existencia todo es cíclico, periodos de éxito y
miseria en nuestros negocios, sentimientos, salud, etc., cuyo Único responsable es nuestra
mente a la deriva, reaccionando mecánicamente frente a los estímulos externos, como un
barco sin timonel.
Es difícil ingresar a la computadora para accionarla y dejar de ser una hoja en la tormenta
para ser la tormenta que arrastra las hojas. Nuestra computadora mental ya fue programada
totalmente, en forma ajena a nuestra voluntad y en una época de nuestra vida en la que no
podíamos oponemos a nada de lo que nos sucedía, siendo luego cerrada y amurallada para
funcionar por siempre como un solo bloque.
A la edad de cinco o seis años ya está casi plenamente concluida la incorporación básica de
los programas, por eso en esta edad comienza la educación escolar, para muchas religiones
comienza el "uso de razón" y para Freud principia un periodo de latencia" sexual. Los Reyes
Magos, cuentos de hadas y ensoñaciones, así como las ondas cerebrales alfa, dejan de tener
preeminencia diurna para dar lugar a las letras y cuentas matemáticas, a estados de mayor
razonamiento, vigilia y atención, donde las ondas cerebrales beta son su principal
característica.
Nuestra mente existe para aseguramos la supervivencia pero su éxito en lograrlo depende
de la cantidad e importancia de las programaciones positivas que contiene. Las
programaciones negativas serán siempre una traba y una amenaza para nuestra libre
expansión y desenvolvimiento en el medio.
Todo esto que decimos de la computadora mental y del operador o mente consiente
encuentra en el sistema nervioso su contraparte orgánica.
Por otra parte el operador o conciencia, nosotros mismos que deseamos auto
programarnos, estamos representados por una pequeña zona situada en la base del cerebro y
por delante del cerebelo, llamada sistema de activación reticular. Esta pequeña zona no ocupa
más del uno por ciento del total v fue descubierta por los famosos neurofisiologos Magaun y
Nloruzzi, quienes le dieron ese nombre. El sistema de activación reticular es la única parte del
cerebro que está conectada con cada parte del mismo y con el cuerpo todo y es también la
única parte del cerebro que cesa toda actividad ante una pérdida de conciencia.
Ante estas evidencias todo el proceso de auto programación tendrá lugar en un nivel
psicofísico. Nuestra computadora no es solo mental, es una psicobiocomputadora que, aunque
sus dos aspectos puedan separarse para un mejor estudio, en su accionar constituye un todo
indivisible.
2. METODOS DE AUTOPROGRAMACION
En todas las épocas los hombres trataron de modificar los programas almacenados en sus
mentes.
Otro método para dominar las programaciones de la mente fue el del psicoanálisis. Este
método, con una terminología distinta, pretendía ir conociendo lentamente las
programaciones negativas y positivas para después supuestamente controlarlas. Se trata de un
método muy largo, de cierta efectividad en algunos casos pero que nunca consiguió
fundamentarse científicamente.
Los descubrimientos de la psicología conductista (una de las pocas teorías psicológicas con
base científica y nada menos que de acuerdo a las exigencias metodológicas del positivismo
clásico, exigencias que ni la física, ni la biología actuales pueden cumplir) avalan
científicamente la posibilidad de producir cambios duraderos en nuestra personalidad a partir
de estímulos hábilmente presentados. Para esta teoría solo existe la conducta observable y, si
pudiéramos incorporar nuevas conductas, más deseables, por ejemplo, a nuestra personalidad
o repertorio total de conductas, las conductas indeseables anteriores se extinguirían. En otros
términos, es posible extinguir las programaciones negativas para siempre si pudiéramos
reemplazarlas por otras positivas. A partir de aquí hay una esperanza concreta de poder
asumir el mando de la computadora mental y de reprogramarla a gusto. Existe la posibilidad
de hacer que las defensas de la computadora cedan y poder acceder a su puesto de comando
para siempre.
La psicología conductista demostró también que aunque al principio las nuevas conductas
sean rechazadas como un cuerpo extraño, terminan por instalarse definitivamente si se insiste
en su ejecución. Las recaídas en este caso son mínimas y si las hubiera son fácil y rápidamente
solucionables.
Por otra parte, se ha descubierto a través del estudio de la actividad eléctrica del cerebro
(observable a través del electroencefalógrafo por sus característicos trazos ondulatorios
impresos sobre el papel, de allí el término "ondas cerebrales") y de los diferentes estados de
conciencia que de ella resultan, que hay ciertos estados en los que la persona parece volverse
más permeable ante la presentación de ciertos estímulos. En otras palabras, a veces la mente
descuidaría un poco sus naturales defensas, lo que facilitaría el ingreso de un nuevo programa
u orden.
Todos poseemos cuatro estados de actividad eléctrica cerebral que se corresponden en el
plano psíquico con cuatro estados de conciencia. Sus nombres han sido tomados del alfabeto
griego.
Primero, y siguiendo un orden progresivo desde el estado normal de vigilia hacia el sueño
total, tenemos el estado beta. Este es el estado habitual de alerta y atención, el estado en el
que es necesario estar para leer esto o hablar con alguien. En este estado la auto
programación se ve enormemente dificultada y la mente carece de facultades
parapsicológicas.
Segundo, el estado alfa (alpha). En este estado hay paz, tranquilidad v relajación. En el
estado alfa las defensas o murallas de la computadora mental se debilitan y podemos tener
acceso a ella con nuestras programaciones. Estando en alfa hemos pasado la mayor parte de
nuestra vida prenatal e infancia, lapso en que tuvo lugar la programación de la mayor parte de
nuestra computadora, cerrada luego al aparecer cada vez con m s frecuencia el estado beta. En
estado alfa el espacio y el tiempo se alteran, dando lugar a capacidades y fenómenos
parapsicológicos.
Tercero, el estado zeta (theta). Estamos en este estado en el instante que precede al sueño
o en el momento de despertar. Zeta es el paso obligado para dormir o para despertar. Cuando
dormimos podemos estar más tiempo en el estado zeta y es cuando soñamos. En este estado
siempre aparecen voces o imágenes oníricas, el espacio y el tiempo sufren una gran alteración,
hasta llegar a anularse, y estamos en posesión de grandes facultades parapsicológicas.
Se sabe también que la mente no distingue entre lo real v lo irreal. Para ella todo lo que
pueda ser imaginado o concebido posee realidad psíquica (fuera de si tiene existencia física o
coherencia lógica por ejemplo) y eso es para ella lo real. Por eso sucede que sentimos el
mismo malestar al ver un accidente o intervención quirúrgica que cuando simplemente
pensamos en ello. De igual modo podemos aterrorizarnos durante una pesadilla o mirando
una película, aunque sean ficciones.
En cuanto a las palabras o verbalizaciones, ellas son estímulos invalorables para movilizar
conductas)- en este caso vamos a utilizarlas sobre nosotros mismos.
Es la honda que permitió a David derribar a Goliat. Es el vino con que emborrachaba Odiseo al
gigantesco Ciclope (el alcohol produce relajación y altera la conciencia, notar esto) para luego
cegarlo y escapar de la caverna (tal vez se refiera aquí el poeta a la huida de un destino de
encierro, establecido). Es también la trompeta bíblica cuyos sones hábilmente ejecutados
derrumbaron las murallas de la ciudad de Jericó.
Entonces, para poder ingresar en nuestra propia computadora mental debemos alcanzar el
estado alfa, en que ella se vuelve permeable a nuestra influencia para poder así depositar
nuevos programas positivos que desplacen y extingan a los indeseables ya instalados.
1. De noche, cuando va estamos acostados y listos para dormir, con las luces apagadas y
el menor ruido posible, con los ojos cerrados, debemos procurar una relajación suave, una
sensación física de tranquilidad y reposo, de estar "suelto". Cualquier posición que adoptemos
es buena. Esta relajación suave no debe llevarnos más de un instante y unas pocas
respiraciones profundas pueden ayudar. Con una relajación profunda podríamos quedar
dormidos antes de hacer el ejercicio y además es innecesario. Los ojos cerrados producen a su
vez el aislamiento requerido para compenetramos mejor dentro de nosotros mismos v
preparar a la mente para la auto programación.
Estas palabras de auto programación pueden ser ligeramente modificadas pero debemos
tratar que resulten siempre claras, casi infantiles, como si le estuviéramos dando órdenes a un
niño, para lograr ser comprendidos con toda exactitud y sin malas interpretaciones. Las
palabras que anteceden a la emisión de la orden tienen la finalidad de continuar preparando a
la mente para aceptar de buen grado lo que grabemos. Decimos "todo el tiempo y
permanentemente" aunque sabemos que en caso de ser aceptada esta orden no durarían al
principio más de un día o día y medio sus efectos, pero así debemos hacerlo porque nuestra
meta es en la instalación definitiva de nuestras nuevas programaciones. Decimos "que haga
todo lo que sea necesario para que se cumpla" porque sabemos que la mente, ciega y
mecánicamente, obedecer echando mano a la inmensa riqueza de datos que posee y que en
su mayoría desconocemos, actuando como una computadora, de la forma más rápida y directa
posible. Por lo tanto, cuando estamos bajo programación, suceda lo que suceda ser para bien
y para el buen cumplimiento del objetivo grabado. Repetimos tres veces la orden para que se
imprima con mayor fuerza y seguridad. En todos los rituales de iniciación de las sociedades
secretas que aspiran a procurar la autorrealización del hombre, el discípulo debe dar tres
golpes en la puerta del templo para que esta le sea franqueada. De igual manera esta orden es
fijada con las palabras "que se cumpla esta orden", pronunciadas también tres veces.
40. Una vez que hemos pronunciado, siempre mentalmente, estas palabras comenzamos
a descender en nuestra cuenta numérica, desde el número en que nos habíamos ubicado,
nuestro nivel numérico de auto programación, hasta el cero. Si olvidamos el número en que
nos habíamos detenido comenzamos nuestro descenso numérico desde el número treinta y
tres. Esta cuenta numérica descendente tiene como finalidad conducirnos hacia el sueño,
pudiendo dormimos antes de concluirla, mientras las vamos efectuando, o inclusive apenas
pronunciada la orden.
Resumen:
Para obtener buenos resultados con esta técnica es necesario estar tranquilos v alejados de
ruidos o conversaciones. Si fuéramos interrumpidos durante la auto programación es
conveniente comenzar todo desde el principio.
Si no nos dormimos inmediatamente corremos peligro de quedar auto programados con los
pensamientos y cuestiones que aparecen después del ejercicio.
En los comienzos lo más conveniente es grabar una sola y la misma orden cada noche. Si
necesitáramos grabar más de una; por ejemplo dejar de fumar, curamos de una dolencia y
perder la timidez, debemos grabar cada una de ellas varios días seguidos, una semana o más,
por ej. antes de pasar a la otra.
Después de grabar varias órdenes en lapsos más o menos iguales de tiempo, comenzaremos
de nuevo con la primera, y así sucesivamente. De esta manera iremos grabando varias
programaciones juntas, aunque m s lentamente. En estos casos podemos también recurrir a
una programación general que englobe varias necesidades, por ej para obtener éxito en todo
lo que hacemos o ser felices, poderosos, etc. Las programaciones más generales tienen la
ventaja de otorgar una mayor libertad a la computadora mental para que ella nos acerque a
los objetivos de manera menos restringida y por caminos a veces insospechados.
Toda orden debe empezar con "quiero" o "voy a". "Quiero dejar de fumar", "quiero ganar
una fortuna", "quiero que se me vaya el dolor de cabeza", "quiero ser feliz", "voy a vencer
todos los obstáculos", "voy a triunfar en el amor", "voy a tener un auto nuevo", etc. Es
conveniente no grabar ordenes negativas como "no quiero ser tímido", "no voy a fumar más",
etc. Siempre debemos grabar afirmativamente, por ej. "voy a dejar de ser tímido", "quiero
dejar de fumar", etc.
Podría experimentarse también con órdenes que comiencen con "ya" como "ya tengo una
gran fortuna", "ya tengo una pareja ideal", etc., en la cual lo que deseamos grabar es incluido
como un hecho ya consumado.
Incorporación paulatina de las programaciones:
No debemos preocuparnos por la instalación final de cada programación, esta tiene lugar en
lapsos variables de tiempo para cada persona, por lo general varios meses, pero
inevitablemente llegar si persistimos noche a noche en nuestra tarea.
Nos daremos cuenta de que una programación ya forma parte de nosotros y que no
necesitamos continuar con ella cuando ante un olvido u omisión prolongada vemos que no
decaen sus efectos. También puede sobrevenir aburrimiento o una intuición profunda de que
ya no es necesario seguir insistiendo con ella.
*. En casos de resistencias:
Ellas pueden tratarse de aburrimiento o desgano llegado el momento del ejercicio, u olvido de
efectuarlo. También puede sobrevenir sueño prematuro que nos impida realizarlo o insomnio
después de efectuado.
Si bien el desgano u olvido una o dos noches a la semana no es perjudicial para nuestra
empresa, si fueran más frecuentes deberemos auto programarnos durante el día en
momentos de relajación y tranquilidad con la siguiente orden: "quiero (o "voy a") auto
programarme cada vez mejor por la noche", y a la noche insistir con la programación deseada.
En caso de sueño prematuro que nos impida llegar a la pronunciación de la orden; podemos
experimentar con la reducción o eliminación de la cuenta numérica ascendente e incluso
acortar las palabras de auto programación. En casos extremos nos limitaremos a repetir la
orden exclusivamente.
Otra modalidad para estos casos es la de pronunciar tres veces la orden antes de iniciar el
ejercicio completo. De esta manera si sobreviene el sueño abruptamente, quedaremos auto
programados con la orden dada al comienzo,
En estos casos no deberemos cambiarlos durante un lapso más prolongado de tiempo. Por una
razón que veremos en la lección NO 5, una estructura de cuatro deseos es en ciertos casos tan
fuerte como si se tratara de uno solo.
Sobre la grabación de más de un deseo por noche, recuerdo el caso de un alumno que auto
programo casi desde el principio y con todo éxito "quiero tener una gran potencia sexual y
económica", posiblemente porque en la computadora mental ambas cosas están casi juntas,
pero en general dar más de una orden es aconsejable solo cuando a través del tiempo nos
hemos convertido en expertos de la auto programación.
d. Ventajas
Cada uno de estos dos métodos está neurológicamente representado en solo un hemisferio
cerebral (en las verbalizaciones interviene el hemisferio izquierdo y en la visualización de
imágenes el derecho) por lo que pueden combinarse entre sí.
En la Lección NO 2 diremos algo más sobre las disimiles actividades de ambos hemisferios
cerebrales, izquierdo y derecho, y la responsabilidad de cada uno en la producción unilateral
de palabras e imágenes, respectivamente.
La auto programación nos sirve solo para influirnos a nosotros mismos, no es apropiada
para influir a los demás o cambiar las programaciones de otros. Lo que si ocurre es que cuando
nos vamos reprogramando paulatinamente, vamos exhibiendo nuevas conductas, movilizadas
por las ordenes impresas, y7 esas conductas influyen en el ambiente que nos rodea. (Del
mismo modo que los cambios en el ambiente que nos circunda también causan modificaciones
en nosotros) e influencia sobre los demás a partir de esta técnica es por lo tanto
eminentemente psicológica. Por supuesto que siempre hay una influencia parapsicológica
natural sobre los demás, por pequeña que sea, a partir de ideas o convicciones intensamente
alojadas en nuestra computadora psicofísica. Esas convicciones, si fueran negativas, podrán
reemplazarse con este método variando así nuestra permanente, aunque no muy fuerte,
influencia parapsicológica sobre el mundo exterior.
Albert Camus decía que a los cuarenta años cada uno es responsable de su cara, y es que a
esa edad realmente nuestra psiquis programada desde la infancia ha producido ya una
influencia notoria sobre los programas biológicos que rigen nuestras facciones, dotándolas de
una connotación especial.
En este sentido, famosos son los experimentos de Staib y Logan sobre la influencia de la
estimulación hipnótica (las personas fueron, a través de la hipnosis, reprogramadas por los
investigadores) en el desarrollo de los senos en un grupo de mujeres, con notables resultados.
("quiero tener una salud perfecta", "voy a ser cada vez más sano", etc.), o para curarlas
("quiero curarme de tal enfermedad"). También podemos usarla para aliviar el dolor.
Podemos usar con todo éxito la auto programación en casos de úlceras, alergias, alta o baja
presión sanguínea, asma, en algunos estados gripales originados por un descenso de origen
psíquico en las defensas orgánicas naturales, anginas, bronquitis, etc. Actualmente ciertas
teorías colocan la diabetes y el cáncer en este grupo de enfermedades llamadas
psicosomáticas. Las mejores ordenes son: "quiero curarme de tal enfermedad" o "voy a
curarme de tal enfermedad”, “estoy totalmente curado", "quiero que se me vaya tal
enfermedad", etc.
Podemos pedir éxito en los estudios ("quiero aprobar tal materia", "quiero ser el mejor
alumno", "quiero recibirme lo antes posible", etc.). Este tipo de programaciones trae consigo
involucrado un incremento de la memoria, intuición, oratoria, seducción, entusiasmo,
inteligencia, atención, etc., si fueran necesarios para el cumplimiento de nuestro objetivo. La
ventaja de las programaciones generales es que le otorgan mayor libertad a la computadora
humana para que eche mano a los elementos secundarios, si fueran necesarios para el
cumplimiento de los objetivos planificados.
Un caso análogo es el de los deportes ("quiero jugar cada vez mejor", "voy a ser el mejor
jugador del mundo", etc.). También pueden usarse programaciones más específicas aunque ya
están contempladas en estos ejemplos de programaciones generales.
La auto programación para tener buena suerte ("quiero -o 'voy a' - tener muy buena suerte
en todo") produce movilizaciones y cambios que nos demuestran hasta qué punto manejamos
inconscientemente nuestros ciclos o golpes de buena o mala suerte. Alumnos que
experimentaron con esta programación se vieron súbitamente envueltos en sucesos de buena
fortuna, demasiados para tratarse de casualidades, tales como encontrar dinero en la calle,
atraso en la salida de un colectivo que permitió a la persona demorada poder abordarlo, etc.
De igual modo, para tener éxito en nuestras actividades y proyectos podemos auto
programarnos ("quiero tener mucho éxito en todo lo que hago"). Todos tememos al éxito en
mayor o menor grado. Casi universalmente el triunfo se halla asociado con desgracias y, hasta
con la muerte v es uno de les responsables de posibles resistencias frente a la auto
programación. Cuando obtenemos algún logro es común que esperemos alguna desgracia o
problema e inclusive a veces las provocamos inconscientemente. Ante estos casos la mejor
orden es "quiero perder el miedo al éxito”.
Podemos auto programarnos para que nadie nos domine psicológicamente. Cuando una
persona nos domina con sus palabras o su presencia decimos que esa persona nos somete o
que nos hemos sometido a ella ("quiero que nadie me someta", "voy a dejar de someterme
con fulano", etc., son las mejores órdenes para eliminar este hábito). Personas cuyos padres
han sido muy tiránicos presentan por lo general estos rasgos de sometimiento, miedo, timidez
y bloqueos. Para ellas son convenientes también las siguientes ordenes: "quiero perder la
timidez", "voy a ser valiente y osado en todo", "quiero que mis padres no me dominen más",
"quiero ser libre", etc., y hasta podría utilizarse "quiero despertar".
En otro ámbito, esta técnica de auto programación verbal puede constituirse en el mejor
sistema de autodefensa contra accidentes, ataques y daños en general, ya sean estos físicos,
psicológicos o parapsicológicos. Para evitar accidentes (automovilísticos, caídas, etc.) podemos
darnos ordenes como estas "quiero realizar tal viaje sin ningún problema", "quiero que jamás
me suceda ningún accidente", etc. De igual modo podemos auto programarnos para que se
alejen o desaparezcan nuestros enemigos, como así también personas que nos agreden
verbalmente o intentan someternos con su carácter fuerte. Si después de auto programarnos
se alejaran, éramos nosotros mismos, con nuestros miedos y enemigos internos, quienes los
provocábamos y atraíamos inconscientemente para sufrir o ser destruidos. Contra los daños o
ataques parapsicológicos, consciente o inconscientemente emitidos por otras personas,
podemos auto programarnos así:
Quiero que no me llegue ningún daño parapsicológico", "quiero que le vuelva a quien me
ataca, todo el daño que quiere hacerme", etc. Si utilizamos esta Última orden nuestra mente
se encargara inconscientemente de neutralizar a nuestro agresor. También podemos grabar
una autodefensa general ("quiero que no me llegue ningún mal, ni físico, ni psicológico, ni
parapsicológico").
Si después de programamos para que no nos llegue ningún daño ni ataque parapsicológico
comenzamos a sentimos tranquilos Y saludables, es porque alguien nos estaba atacando
mentalmente.
Con la auto programación podemos obtener mayor poder mental, más fuerza de voluntad
(esto último no es muy necesario, pues cada acto al que seamos impulsados por la
programación lleva implícita la fuerza de voluntad), para despertarnos por la mañana con
nuevas ideas o soluciones, etc.
Una programación que produce grandes cambios es "quiero ser feliz" (o "voy a ser feliz"), lo
cual prueba que generalmente el ser humano no está programado para serlo. Es muy distinto
programar "voy a Ganar mucho dinero" que grabar "voy a ganar mucho dinero y ser feliz". Los
resultados por lo general son diferentes. Recuerdo el caso de una alumna que desde el día en
que se auto programó para ser feliz comenzó a pelear con su novio, hasta que rompió la
relación, para conocer tiempo después al hombre con quien realmente sería feliz,
Además de utilizar la auto programación en los casos citados en cada una de las técnicas
parapsicológicas que componen este curso, podemos usarla en todo lo que pueda
ocurrírsenos, pues si la imaginación humana es -limitada, así son de ilimitadas las posibilidades
de la auto programación.
3. L. Ron Hubbard: "Dianetics. The Modern Science of Alentar Health". Church of Scientology,