Creación Del Universo, La Vida y El Hombre
Creación Del Universo, La Vida y El Hombre
INTRODUCCIÓN
«El universo» «El hombre» Dos grandes realidades unidas por un
solo origen y un solo fin. Tienen origen en la Voluntad Divina, y en Ella
deben terminar, creados por Dios, por Él y para Él. 1 Dos realidades que
han quedado cubiertas de velos, oscurecidas, debido a la incredulidad
del mismo hombre. Desde entonces, enormes incógnitas aprisionan a
estas dos grandes realidades, dos existencias rodeadas por un
sinnúmero de preguntas, y casi ninguna respuesta definitiva porque no
se aceptó la única respuesta que ha existido: «La revelación» Milenios
han transcurrido desde la aparición del ser pensante, racional, el único
capaz de interesarse en su propio origen y destino, pero sobre todo,
capaz de analizar su entorno, estudiarlo para tratar de desentrañar los
misterios que le plantea, y así, al final, llegar al conocimiento de sí
mismo. En este largo camino de estudio y conocimiento han existido
siempre dos bandos, dos posiciones: Aquellos que aceptando la
revelación reconocen a un solo Creador del Cielo y la tierra; y aquellos
que no aceptan a Dios como creador, los cuales se subdividen a su vez
en dos: Quienes por abierta oposición y deseo de quitar a Dios todo
reconocimiento, o mejor dicho, negar a Dios, lo desconocen, y quienes
llevados por un deseo honesto de encontrar la verdad, pero sin creer en
Ella,2 no con el afán de negar a Dios plantean numerosas teorías, tesis
acerca del origen de todo, incluyéndose a sí mismos. Este segundo
bando se ha encontrado con dificultades a cada paso, tabúes enormes a
1
(Col. 116)
2
Yo soy el camino la verdad y la vida
El universo, la vida y el hombre. 2
Son tres las tesis actuales acerca del origen del universo y de la
vida, y estas son:
3
Por esto digo incultas, pues cultura. (Del lat. cultūra) quiere decir: “Conjunto de conocimientos que permite
a alguien desarrollar su juicio crítico”. Y esto es lo único que no han tenido: “Juicio crítico”. Se han basado
en una creencia religiosa, y sin tomar en cuenta las ideas de los contrarios han querido imponer por la fuerza,
no por la razón, sus ideas, pero por su intolerancia y modos insolentes y soberbios, han sido más motivo de
separación, sordera voluntaria a los razonamientos, y de burla de todos aquellos que los enfrentan, y han
motivado con esto que la mayor parte de la gente acepte sus razonamientos; siendo que lo que debiera de ser,
es que llevados por el convencimiento de sus razones, creencias, etc., se acercaran a los otros para tratar de
convencerlos y llevarlos a la luz de la verdad.
El universo, la vida y el hombre. 3
mantenga encima del agua para producir continentes fijos, tal es el caso
en nuestra corteza, la cual consta de 2 placas principales: La Oceánica,
cuyo espesor es entre 30 y 50 Km, compuesta de basalto y gabro; la
segunda, la continental, cuyo espesor es entre 50 y 150 Km, compuesta
principalmente de granito.
Cronometrando el Calentamiento. Los exobiologistas indican la
necesidad de una estrella anfitriona con la temperatura precisamente
adecuada, llamada estrella principal de sucesión. Pero las estrellas de
sucesión principales aumentan su salida de energía con el tiempo,
creando obvios problemas para los planetas orbitantes. En el caso de la
tierra, ahora sabemos que la era cuando el sol calentó fue cronometrada
para coincidir con la era en la cual la atmósfera de la tierra
gradualmente cambió de estar conformada en su mayor parte por gases
de invernadero a la mezcla más fría que hoy gozamos.
Lo que acabamos de revisar se refiere exclusivamente a la parte del
lugar donde estamos situados, ahora veamos algunas consideraciones
acerca de las condiciones «típicas» para que se desarrolle la vida que se
forma en dicho planeta «típico» o sea en el nuestro.
Contingencia Biológica. Aunque asumamos que existen
abundantes planetas en nuestra galaxia que reúnen las condiciones
correctas, y que la vida se desarrolla en forma rutinaria en ellos, la
pregunta más importante permanece, ¿cuántos de ellos desarrollarán
vida inteligente? La mayoría de biólogos y paleontólogos dicen que la
evolución trabaja sin dirección o sin una escalera de progreso. En lugar
de eso, la historia de la vida en la Tierra muestra que el sendero de la
evolución depende de una serie de acontecimientos imprevisibles.
¿Cuáles eran las probabilidades de que los dinosaurios desaparecerían a
causa de un asteroide que impactó la tierra hace sesenta y cinco
millones de años, preparando el terreno para nosotros? ¿Cuáles son las
probabilidades de que la explosión cámbrica,10 cuando todos los planos
modernos de los cuerpos aparecieron en nuestro planeta dentro de un
intervalo corto, acontezca en otros planetas? La Tierra Extraña de Ward
y Brownlee concluye que, aunque la vida microbiológica podría ser
común en el universo, la vida compleja (incluso tan compleja como un
simple gusano) no lo es. La explosión cámbrica de cuarenta nuevos
grupos de animales complejos extensamente separados, creen, no tenía
que suceder. El darwinismo no predice tal acontecimiento. Y el hecho
de que ningún gran grupo nuevo de animales (llamados phyla) haya
evolucionado en los últimos 530 millones de años, nos da una pauta.
El paleontólogo de Harvard Stephen Jay Gould ve la inteligencia del
Homo sapiens «como una última rareza excéntrica» El hecho de que
sólo una especie de un estimado de cincuenta mil millones la
desarrollara en este planeta después de 3.8 billones de años de vida,
sugieren que la alta inteligencia puede no ser el resultado más natural
10
Hace 570 millones de años los seres pluricelulares se extienden explosivamente
El universo, la vida y el hombre. 9
11
Teoría filosófica que sitúa al hombre como centro del universo
El universo, la vida y el hombre. 10
que dice que no debe haber nada de particular acerca de nuestro tiempo
o lugar.
El discípulo de Edwin Hubble, el astrónomo Alan Sandage, dijo: «No
podemos entender el universo claramente sin el elemento sobrenatural»
El físico James Trefil concluyó su libro acerca de extraterrestres y las
condiciones para la vida con la declaración: “Si fuera un hombre
religioso, yo diría que todo lo que hemos aprendido acerca de la vida en
los últimos veinte años muestra que somos extraordinarios, y por lo
tanto especiales ante los ojos de Dios.” Al no ser un hombre religioso,
aparentemente rechazó dar el salto.12
Terminemos con esta curiosísima cita tomada de la revista Las
Ciencias, año 18 n r. El Homo Sapiens, el morfológicamente más
perfecto, no parece haber sido el último aparecido. Los hallazgos de
Swanscombe, Denise, Kanjera, Quinzano, etc., todos ellos del paleolítico
inferior y medio, corresponden a fanerontrópidos, y sugieren como
posible la hipótesis contraria, de que las formas morfológicamente
inferiores de hombres fósiles, pudieran derivar por «evolución regresiva»
de otras morfológicamente más perfectas.
Además, y sólo para ver las contradicciones de la ciencia,
analicemos lo siguiente: Se ha sostenido que los cambios en los
individuos y en las especies se deben a «mutaciones» ocasionadas por
el azar, por la necesidad, o por factores externos, 13 lo cual nos lleva a
pensar que éstas son una forma de avanzar en el camino evolutivo de
seres inferiores a superiores, sin embargo, hasta los últimos años no
descubrieron los genetistas en qué medida la reproducción sexual liberó
la vida de los caprichos de la naturaleza, «porque la mayor parte de las
mutaciones casuales no eran mejoras, sino defectos de la información
genética» «Los seres con reproducción sexual desarrollaron barreras en
contra de los peligrosísimos errores (mutaciones) genéticos» 14
Interesante, ¿no es verdad? Dejemos que sean ellos mismos, los
científicos, quienes sigan poniendo en entredicho sus propias teorías,
unos para negar a Dios con sus tesis y elementos de hallazgo, y otros
que, aunque no vayan buscando a Dios, su ciencia los lleva a reafirmar
la existencia de un Ser superior, creador de todo lo visible y lo invisible.
Ahora analizaremos la «teoría» creacionista. La dividiremos en dos
apartados, en el primero de los cuales revisaremos el orden de los seres
creados sin tomar en cuenta al hombre, y solamente enumeraremos los
sucesos de acuerdo al relato Bíblico, limitándonos a poner algunos
comentarios para explicar un poco más lo que Dios hace; en el segundo
nos ocuparemos del hombre, para demostrar que estamos hablando de
un ser totalmente desconocido, diferente a todo lo que nos han
12
Fred Heeren, periodista de ciencia y autor de Muéstrame Dios. Lo que el Mensaje del Espacio nos Dice
Acerca de Dios (Show Me God, What the Message from Space Is Telling Us About God).
13
Medio ambiente.
14
“La nueva historia de Adán y Eva” de Günter Haaf.
El universo, la vida y el hombre. 11
enseñado, y que por ser tal, merece, sin lugar a dudas, el título de «Rey
de toda la Creación».
15
GÉNESIS
(Origen o principio de algo)
19
Luisa Piccarreta Vol. 29 29/09/31
20
Luisa Piccarreta Volumen 32 9/04/33
21
Has de saber que todas mis obras las inicio entre Yo y una sola criatura, después son difundidas. En efecto,
¿quién fue el primer espectador del Fiat de la Creación? Adán, y luego Eva; no fueron ciertamente una
multitud de gentes, pero después de años y años han sido espectadores turbas y multitudes de pueblos. Luisa
piccarreta, Vol. 12 24/01/21, cfr. Vol. 14 9/09/22, Vol. 15 8/05/23, Vol. 17 25/06/26, Vol. 20 24/01/21, etc.
22
Revelación de Cristo
23
A lo largo de los siglos ha habido revelaciones llamadas «privadas», algunas de las cuales han sido
reconocidas por la autoridad de la Iglesia. Éstas, sin embargo, no pertenecen al depósito de la fe. Su función
no es la de «mejorar» o «completar» la Revelación definitiva de Cristo, sino la de ayudar a vivirla. Catecismo
de la Iglesia Católica N° 67
El universo, la vida y el hombre. 13
24
Catecismo N° 66 No habrá otra revelación: «La economía cristiana, por ser alianza nueva y definitiva,
nunca pasará; ni hay que esperar otra revelación pública antes de la gloriosa manifestación de nuestro Señor
Jesucristo» Sin embargo, aunque la Revelación esté acabada, no está completamente explicitada;
corresponderá a la fe cristiana comprender gradualmente todo su contenido en el transcurso de los siglos.
más plenamente en una cierta época de la historia. Guiado por el Magisterio de la Iglesia, el sentir de los
fieles (sensus fidelium) sabe discernir y acoger lo que en estas revelaciones constituye una llamada auténtica
de Cristo o de sus santos a la Iglesia. La fe cristiana no puede aceptar «revelaciones» que pretenden superar o
corregir la Revelación de la que Cristo es la plenitud. Es el caso de ciertas religiones no cristianas y también
de ciertas sectas recientes que se fundan en semejantes «revelaciones».
25
Mt 548
El universo, la vida y el hombre. 14
Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y
dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven y
sígueme»29
Aquí cambiamos de evangelista, cambiamos a Mateo, pues él pone
la parte de «si quieres ser perfecto», que es el punto neurálgico de la
cuestión, pues es Jesús mismo quien diferencia la salvación de la
perfección.
Ahora, al parecer estamos hablando de algo nuevo, pues siempre
hemos tenido a la salvación del alma como la parte primordial de la
acción de Dios hacia nosotros, y la preocupación esencial de nuestra
vida. No es así, pues es el mismo Jesús quien nos deja en suspenso en
la noche del jueves santo: «Muchas cosas tengo aún que deciros; mas
por ahora no podéis comprenderlas, cuando venga el Espíritu de verdad,
Él os conducirá poco a poco hasta la verdad plena; pues no hablará de Sí
mismo, sino que hablará lo que oyere y os comunicará las cosas
venideras»30
Hasta la verdad plena. ¿Qué, o cuál es la verdad? ¿Qué quiere
decir plena31? La única Verdad es Jesucristo, pues es en Él donde el
Padre hace desahogo de todo su Ser, es en Él donde encuentra todas
sus complacencias,32 es en Él donde todas las cosas creadas se
concentran, el mismo Jesús se proclama a Sí mismo como la Verdad. 33
¿Entonces? ¿Conocemos realmente a Jesús? ¿Es suficiente la revelación
pública para conocerlo? ¿Ya no habrá necesidad de más revelaciones?
Respecto a estas cuatro partes de la revelación, la primera, la
creación del hombre, es FUNDAMENTAL, pues si no sabemos
exactamente quién es Adán, qué dones poseía, para qué fue creado,
NUNCA sabremos qué quiere Dios de nosotros, para qué nos creó, y por
decirlo así, dejaremos inútiles los dones que Jesús nos participó por
medio de su Redención.
Esto no quiere decir que las otras partes no sean necesarias, pero la
comprensión de Adán es la parte inicial y la causa, tanto de nuestra
existencia, como de nuestro estado actual; desafortunadamente no se le
ha dado el valor que tiene, por eso hemos, en muchas ocasiones,
perdido el camino de regreso a nuestro Padre Celestial. Ha sido tan
efectiva y demoledora la acción de Satanás en la familia humana, que
nos ha hecho olvidar el origen del hombre, hemos olvidado cómo fuimos
creados, por quién fuimos creados, y sobre todo, el para qué fuimos
creados. Nos ha distorsionado la revelación, y debido a la falta de fe en
la palabra de Dios, nos ha sugerido, y lo hemos aceptado, el ver como
29
Mt 1921
30
Jn 1612-ss
31
Completo, lleno. Dícese del momento culmen o central de algo. Diccionario de la Real Academia Española
32
Y una voz de los cielos decía: «Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco.» Mt 3 17
33
Le respondió Jesús: Yo soy el camino, la verdad, y la vida: Nadie viene al Padre sino por mí. Jn 146
El universo, la vida y el hombre. 16
a las palabras dichas por Jesús en la noche del jueves santo. 40 Así que el
punto medular de la revelación pública es revelar la persona de Jesús, de
Él nos habla la Sagrada Escritura desde el Génesis hasta el Apocalipsis, y
nunca habrá otra revelación pública, nunca habrá otro mediador. Pero
nuestro conocimiento de Él aún no es completo para poder llegar a
imitarlo, a reproducir su imagen; falta la parte divina, ¿a qué imagen y
semejanza se refiere la creación del hombre? ¿Qué pasó con el plan de
Dios cuando Adán cae? ¿Cómo interactuaban la Voluntad Divina y
humana en Jesús? ¿Qué hacía esta Voluntad cuando de pequeño estaba
en los brazos de su Madre, mientras se alimentaba al pecho de la
Santísima Virgen? ¿Qué hacía la Divinidad mientras Jesús oraba,
caminaba, comía, dormía? ¿Qué hacía mientras Jesús era azotado,
coronado de espinas, clavado en la cruz? Etc., etc., etc. Esta parte no la
conocemos aún, y como es inaccesible a la mente creada el conocerla,
es necesaria la revelación para poder profundizar más en el misterio de
la persona de Jesús como primogénito de toda criatura; si no, ¿cómo
podríamos llegar a conocerla?41 Si no es así, la promesa de Jesús de que
el Espíritu Santo nos conduciría hasta la verdad plena sería una falacia.
Así que dijo sea el firmamento y sepárense las aguas de las aguas,
porque para la vida terrestre se necesitaba el agua. Pero ésta no debía
estar toda sobre el globo o toda en el cielo, sino más bien descender
cuando era justo, recogerse donde era justo, volver a subir por cuanto
era justo, de otra manera la tierra se habría convertido en polvo o en un
pantano.45
Capítulo I 9-13 Dijo también Dios: Reúnanse en un lugar las aguas
que están debajo del cielo y aparezca lo árido o seco. Y así se hizo. Y al
elemento árido le dio Dios el nombre de tierra, y a las aguas reunidas las
llamó mares. Y vio Dios que lo hecho estaba bueno. Dijo asimismo:
Produzca la tierra hierba verde y que dé simiente, y plantas fructíferas
que den fruto conforme a su especie, y contengan en sí mismas su
simiente sobre la tierra. Y así se hizo. Con lo que produjo la tierra hierba
verde, que da simiente según su especie, y árboles que dan fruto, de los
cuales cada uno tiene su propia semilla según la especie suya. Y vio
Dios que la cosa era buena. Y de la tarde y mañana resultó el día
tercero.
En el tercer día creó el mar reuniendo las aguas, el mar, el enorme
depósito para la descarga de todas las aguas terrestres y para la
alimentación de todas las aguas celestes que las nubes habrían después
esparcido nuevamente sobre la tierra.46
Tres días para preparar la tierra para ser habitada, y en el tercer día
la vistió de hierba y plantas para que pudiera recibir semillas y hacer
nacer los vegetales.
Capítulo I 14-19 Dijo después Dios: Haya lumbreras o cuerpos
luminosos en el firmamento del cielo, que distingan el día y la noche, y
señalen los tiempos o las estaciones, los días y los años, a fin de que
brillen en el firmamento del cielo, y alumbren la tierra. Y fue hecho así.
Hizo, pues, Dios, dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que
presidiese al día, y la lumbrera menor para presidir la noche; e hizo las
estrellas. Y las colocó en el firmamento o extensión del cielo, para que
resplandeciesen sobre la tierra y presidiesen el día y a la noche, y
separasen la luz de las tinieblas. Y vio Dios que la cosa era buena. Con
lo que de tarde y mañana, resultó el día cuarto.
Ahora, sobre la tierra, sobre la cual ya hay luz, agua y aire, he aquí
que enciende la fuente del calor, y con el sol perfecciona la luz, y con las
estrellas y la luna regula las mareas y las ráfagas de los vientos y de las
aguas celestes. He aquí la tierra pronta a recibir los animales.47
Capítulo I 20-23 Dijo también Dios: Produzcan las aguas reptiles
animados que vivan en el agua, y aves que vuelen sobre la tierra, debajo
del firmamento del cielo. Creó, pues, Dios los grandes peces, y todos los
45
María Valtorta I Quaderni del 1943
46
Ibíd.
47
Ibíd
El universo, la vida y el hombre. 19
animales que viven y se mueven, producidos por las aguas según sus
especies, y asimismo todo lo volátil según su género. Y vio Dios que lo
hecho era bueno. Y los bendijo, diciendo: Creced y multiplicaos y
henchid las aguas del mar, y multiplíquense las aves sobre la tierra. Con
lo que de la tarde y mañana resultó el día quinto.
La escritura es muy clara: Según su especie y según su género; en
el caso de los vegetales que tengan semilla, y en el caso de lo animales
simiente para que se puedan reproducir, pero siempre dentro de su
misma especie, sin saltos entre las diversas especies.
Capítulo I 24-25 Dijo todavía Dios: Produzca la tierra animales
vivientes en cada género, animales domésticos, reptiles y bestias
silvestres de la tierra, según sus especies. Y fue hecho así. Hizo, pues,
Dios las bestias silvestres de la tierra según sus especies, y los animales
domésticos, y todo reptil terrestre según su especie. Y vio Dios que lo
hecho era bueno.48
y para llenar el vacío de la oscuridad creé el sol, el que haciendo huir las
tinieblas llenó de luz este gran vacío y puso el realce de toda la belleza a
todo lo creado. Entonces, ¿quién fue la causa de tanto bien? Mi Fiat
Omnipotente, pero este Fiat quiso el vacío para crear esta máquina del
universo»
No debería existir tanta divergencia entre ciencia (razón) y
revelación; si la ciencia es verdadera, llevada por una recta razón, sin la
finalidad de desconocer a Dios, sino sólo con la intención de conocer la
verdad, no puede haber choque entre ella y la fe. 50 La sola belleza de
todas las cosas creadas debería dirigir nuestra mente a Dios, pues en
ellas refulge Dios mismo. 51 Pero como no hemos querido reconocerlo,
ensoberbecidos por nuestra «ciencia humana» y dispuestos a aceptar
las más denigrantes teorías con tal de no reconocernos como criaturas,
y por ende dependientes de Dios, Él, nuestro Padre, ha permitido que
quedemos en la más terrible oscuridad, pues no hay peor ceguera que la
de aquel que no quiere ver. 52 Veamos las palabras de San Pablo en la
carta a los Romanos capitulo I 9-25 «Puesto que ellos han conocido
claramente lo que se puede conocer de Dios, porque Dios se los ha
manifestado. En efecto, las perfecciones invisibles de Dios, aun su
eterno poder y su divinidad, se han hecho visibles después de la
creación del mundo, por el conocimiento que de ellas nos dan sus
criaturas; y así tales hombres no tienen disculpa; porque habiendo
conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias; sino
que ensoberbecidos devanearon en sus discursos, y quedó su insensato
corazón lleno de tinieblas; y mientras se jactaban de sabios, fueron unos
necios, hasta llegar a transferir a un simulacro en imagen de hombre
corruptible, y a figuras de aves, y de bestias cuadrúpedas, y de
serpientes, el honor debido solamente a Dios incorruptible o inmortal»
Exacta similitud con la ciencia moderna, que con tal de no
reconocer a Dios como creador, es capaz de poner a la materia, al caos
inicial, a la casualidad, a las leyes naturales, a los animales, como origen
de todo, y como origen del mismo hombre.
50
Dz 1797. [De la imposibilidad de conflicto entre la fe y la razón]. Pero, aunque la fe esté por encima de la
razón; sin embargo, ninguna verdadera disensión puede jamás darse entre la fe y la razón como quiera que el
mismo Dios que revela los misterios e infunde la fe, puso dentro del alma humana la luz de la razón, y Dios
no puede negarse a Sí mismo, ni la verdad contradecir jamás a la verdad. Ahora bien, la vana apariencia de
esta contradicción se origina principalmente, o de que los dogmas de la fe no han sido entendidos y expuestos
según la mente de la Iglesia, o de que las fantasías de las opiniones son tenidas por axiomas de la razón. Así,
pues, "toda aserción contraria a la verdad de la fe iluminada, definimos que es absolutamente falsa"
[V Concilio de Letrán; v. 738].
51
El catecismo de la Iglesia Católica en el N° 341 dice: La belleza del universo, el orden y la armonía del
mundo creado derivan de la diversidad de los seres y de las relaciones que entre ellos existen. El hombre las
descubre progresivamente como leyes de la naturaleza que causan la admiración de los sabios. La belleza de
la creación refleja la infinita belleza del Creador.
52
El hecho es que Dios permitió que todas las gentes quedasen envueltas en la incredulidad, para ejercitar su
misericordia con todos. Rm. 1132
El universo, la vida y el hombre. 21
El Hombre
53
Hermosa palabra: “Hagamos”, ya no es una orden de su omnipotencia, a la cual todo obedece, sino que es
Él mismo, en su Santísima Trinidad, quien va a modelar al hombre con sus manos, a infundirle vida con su
mismo aliento. Esto dignifica a la criatura y la pone aparte de todos los demás seres.
54
Catecismo N° 343 El hombre es la cumbre de la obra de la creación. El relato inspirado lo expresa
distinguiendo netamente la creación del hombre y la de las otras criaturas.
55
Sea hecho, produzca, reúnanse, aparezca, haya.
El universo, la vida y el hombre. 22
Imagen y Semejanza
56
Les replicó Jesús: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois? Jn 10 34
57
De fe la primera parte, teológicamente cierta la segunda.
58
Aun reconociendo esta sublime superioridad en dignidad, no incluye a los ángeles, sigue pensando que su
naturaleza, por ser espiritual es superior. No toma en cuenta la imagen y semejanza con el Creador, cosa que
los ángeles no tienen.
El universo, la vida y el hombre. 23
como salvador, sin ninguna participación personal, no, no, hacerlo hacer
implica un actuar, un esfuerzo personal, un despojarnos del hombre
viejo, como dijo San Pablo: «Pues en ella habéis oído predicar y
aprendido, según la verdad de su doctrina, a desnudaros del hombre
viejo, según el cual habéis vivido en vuestra vida pasada, el cual se vicia
siguiendo la ilusión de las pasiones. Renovaos, pues, ahora en el
espíritu de vuestra mente o interior de vuestra alma, y revestíos del
hombre nuevo, que ha sido creado conforme a la imagen de Dios en
justicia y santidad verdadera»65 Sólo quiere encontrarnos con la
completa disposición de renuncia, para así poder poner en ese vacío que
quede después de esa renuncia, su vida como vida de nosotros, para
que así, al igual que Jesús y cumpliendo la petición del “Padre Nuestro”,
se haga en nosotros la Voluntad de Dios como en el Cielo así en la tierra.
¡Renunciar a todo para poder conformarnos en todo a la Divina Voluntad,
y dejar que sea Ella la que nos transforme en Jesús. !Este, renunciar,
despojarnos, conlleva un sacrificio, un sufrir; no profundizamos en este
tema del sufrimiento por haber sido tratado ya en la meditación del
sufrimiento.
El Catecismo de la Iglesia Católica, en el N° 475 dice: «Cristo posee
dos voluntades y dos operaciones naturales, divinas y humanas, no
opuestas, sino cooperantes, de forma que el Verbo hecho carne, en su
obediencia al Padre, ha querido humanamente todo lo que ha decidido
divinamente con el Padre y el Espíritu Santo para nuestra salvación. La
voluntad humana de Cristo sigue a su Voluntad Divina sin hacerle
resistencia ni oposición, sino todo lo contrario estando subordinada a
esta Voluntad Omnipotente»
Así debemos ser nosotros para poder decir que somos hermanos de
Cristo, que formamos parte de la misma Familia, pues su Familia es la
Divina. ¿Qué se necesita para lograrlo? Se necesita una Voluntad Divina
actuante que habite en nosotros y nuestra voluntad humana cooperante
y subordinada a Ésta, para dejar que Ella sea la que actúe, y así nuestros
actos sean actos de Dios, no sólo nuestros, y Él pueda habitar realmente
en nosotros para formar una sola cosa, según las palabras de Jesús.
En el N° 521, el mismo Catecismo dice: «Todo lo que Cristo vivió
hace que podamos vivirlo en Él y que Él lo viva en nosotros. “El Hijo de
Dios con su encarnación se ha unido en cierto modo con todo hombre”
(GS 22,2). Estamos llamados a no ser más que una sola cosa con Él; nos
hace comulgar en cuanto miembros de su Cuerpo en lo que Él vivió en
su carne por nosotros y como modelo nuestro»
Debemos continuar y cumplir en nosotros los estados y misterios de
Jesús, y pedirle que los realice y lleve a plenitud en nosotros y en toda
su Iglesia. Porque el Hijo de Dios tiene el designio de hacer participar y
de extender y continuar sus misterios en nosotros y en toda su Iglesia
por las gracias que Él quiere comunicarnos y por los efectos que quiere
65
Efesios 21-24
El universo, la vida y el hombre. 26
67
Luisa Piccarreta, Vol. 14 17/04/22
68
“Ahora, en cuanto la criatura hace su voluntad así retrocede y da un paso hacia atrás de su Creador, y Dios
retrocede, y se forma una distancia infinita entre uno y otro. Ve entonces la necesidad de perseverar en modo
continuo de obrar en mi Divina Voluntad, para disminuir la gran distancia entre Dios y la criatura, producida
por la voluntad humana, y no te creas que sea distancia personal, Yo estoy por todas partes, en todos, en el
Cielo y en la tierra, la distancia que forma el querer humano sin el mío, es distancia de santidad, de belleza, de
bondad, de potencia, de amor, son distancias infinitas que sólo mi Querer obrante en la criatura puede reunir y
unir juntos y volver inseparables el uno del otro.” Luisa Piccarreta, Vol. 30 30/05/32
El universo, la vida y el hombre. 28
Continuamos
Capítulo I 28-31. Y les echó Dios su bendición y dijo: Creced y
multiplicaos,71 y henchid la tierra, y enseñoreaos de ella, y dominad a los
peces del mar y a las aves del cielo y a todos los animales que se
mueven sobre la tierra. Y añadió Dios: Ved que os he dado todas las
hierbas las cuales producen simiente sobre la tierra, y todos los árboles
los cuales tienen en sí mismos simiente de su especie, para que os
sirvan de alimento a vosotros, y a todos los animales de la tierra, y a
todas las aves del cielo, y a todos cuantos animales vivientes se mueven
sobre la tierra, a fin de que tengan que comer. Y así se hizo. Y vio Dios
todas las cosas que había hecho; y eran en gran manera buenas. Con lo
que de la tarde y de la mañana se formó el día sexto.
Hasta aquí nuestro relato. Como vemos, esta revelación, no forma
literaria, alegoría, etc., encierra en sí misma una gran realidad, un gran
proceso de creación de Dios, donde Él se creaba a Sí mismo en la
criatura.72
Escuchemos de los propios labios de Jesús algo acerca de Adán:
«Adán en virtud del primer período de su vida inocente y hecha toda en
la unidad de nuestro Fiat, posee tal gloria y belleza que ninguno lo
puede igualar, y sólo al verlo, todos los bienaventurados reconocen cuan
71
Mismo mandato da a Noé en Gn. 9 1-ss
72
Pero esto es nada, no son otra cosa que las cualidades de nuestro Ente Supremo, lo que es más de
maravillar, es que queremos formar tantas vidas nuestras en cada criatura. Esto es obrar como Dios, tener
virtud de poder formar tantas vidas divinas por cuantas criaturas ha puesto fuera a la luz del día; del resto, la
criatura es nuestra, creada por Nosotros, vivimos juntos, y porque la amamos nuestro amor nos lleva con una
fuerza irresistible y potencia toda nuestra a formarnos como vida en ella, y nuestro arte creador, que no se
contenta con crear a las criaturas, en el ímpetu de su amor quiere crearse a Sí mismo en la persona creada.
Luisa Piccarreta Vol. 34 4/07/37
El universo, la vida y el hombre. 30
73
Vol. 24 10/09/28
El universo, la vida y el hombre. 31
77
Luisa Piccarreta Vol. 29 3/08/31
El universo, la vida y el hombre. 34
aire celestial de nuestro amor y todos los sentidos del cuerpo como la
más bella floración. ¡Oh! hombre, cómo eres bello, pero no contentos
con esto poníamos en él el gran Sol de nuestra Voluntad, y dándole el
gran don de la palabra, a fin de que fuera con los hechos y con las
palabras el elocuente narrador de su Creador; era él nuestra imagen, la
cual Nosotros nos complacíamos en enriquecerla de nuestras más bellas
cualidades. Pero no contentos de todo esto, fuimos presas de un amor
tan exuberante hacia él, que nuestra inmensidad lo envolvía por todas
partes, dondequiera y a cada instante nuestra Omnividencia lo veía en
cada cosa, y hasta en las fibras de su corazón nuestra potencia lo
sostenía, llevándolo por todas partes en nuestros brazos paternos;
nuestra vida, nuestro movimiento, palpitaba en su latido, respiraba en
su respiro, obraba en sus manos, caminaba en sus pies, y llegaba a
hacerse escabel hasta bajo sus pasos; nuestra paterna bondad para
tener al seguro a este nuestro amado hijo, lo ponía en condiciones de
que él no se podía separar de Nosotros, ni Nosotros de él. ¿Qué más
podíamos hacer y no hicimos?»78
78
Luisa Piccarreta Vol. 33 5/08/34
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Es muy clara la redacción: Madre de TODOS los vivientes, refiriéndose a todos los seres creados a imagen
y semejanza de Dios (pensantes, inteligentes) con una vida material y otra espiritual. Gn 3 20
El universo, la vida y el hombre. 35
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Con toda intención pongo la palabra fabricar, pues son en serie, ninguna Inmaculada Concepción donde
Dios agota todas las gracias para hacer de su Madre la Llena de Gracia.
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I Reyes 3
El universo, la vida y el hombre. 37
Salvador Thomassiny F.