Desarrollo Del Carácter Cristiano
Desarrollo Del Carácter Cristiano
Verdad Central: Dios no nos llama sólo a la salvación del pecado sino también a
la madurez espiritual.
Texto Aureo: Nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la
corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. 2Pedro 1:4
BOSQUEJO GENERAL
I. La provisión divina
A. La justicia de Cristo
A. Añadirle a la fe
C. Entrada al cielo
INTRODUCCION
Cuando Pedro escribió esa epístola ya sabía que su muerte estaba cercana
(1:14). En su mensaje final a los cristianos dispersos dedica su atención a algunas
situaciones que habrían de venir cuando él ya no se encontrara en la lucha.
EXPOSICION BIBLICA
A. La justicia de Cristo
Como judío, el apóstol Pedro estaba bien enterado de que muchos trataba de
justificarse mediante la observancia de la ley. Pero como cristiano ahora estaba
seguro de que todos esos esfuerzos son inútiles. La ley no podía justificar a nadie.
Todo lo que hacía la ley era revelar el pecado y demostrar que el ser humano es
incapaz de cumplir con las normas divinas.
Enseñanza práctica
Lo que tenemos que hacer es reconocer que todos hemos recibido "una fe
igualmente preciosa" que la de otros grandes cristianos. En otras palabras, cuando
aceptamos a Cristo como Salvador obtenemos una fe igual a la de cualquier otro
creyente. Esto es posible porque nuestra fe está arraigada en la justicia de
Jesucristo, quien es completamente justo.
Pedro dice que ese sentido de la paz y la gracia de Dios en nuestro corazón debe
ser una experiencia que crezca y sea multiplicada. También indica que dicho
crecimiento tiene lugar mediante el conocimiento. Pero no se refiere a cualquier
conocimiento, sino al "conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús". Cuanto
más crezca en nosotros ese conocimiento mayor será nuestra paz. Nuestro
entendimiento de la gracia de Dios también se acrecienta.
Pregunta: ¿En qué sentido huyen los creyentes "de la corrupción que hay en el
mundo"?
Físicamente todavía estamos en este mundo; estaremos aquí hasta que el Señor
nos llame, mediante el rapto o la muerte. Pero en el sentido espiritual, ya no
somos del mundo. Ya no tomamos parte de sus ideales, motivos y estilo de vida. El
mundo ya no ejerce su influencia sobre nosotros. Ya no nos atraen sus encantos.
Cuando hicimos a Jesús el Señor de nuestra vida, Satanás perdió el control sobre
nosotros. Mediante el influjo del Espíritu Santo vencemos las obras de la carne
para que escapemos de la corrupción y la decadencia moral que ella produce.
A. Añadirle a la fe
Pregunta: Si somos salvos por la fe y no por obras ¿por qué hay que agregarle
algo más a la fe?
Igual que Santiago, Pedro enseña aquí sobre la clase de vida que manifiesta fe
después de ser salvos.
Enseñanza práctica
¿Por qué estaba tan interesado Pedro en enumerar las virtudes que se dar en los
versículos 5-7? ¿No es el desarrollo espiritual un resultado natura de nuestra
experiencia de salvación?
Eso es como sembrar una hortaliza y pensar que, siendo que habrá sol todos los
días y lloverá de cuando en cuando, ya no hay nada más que hacer sino esperar el
tiempo de la cosecha Si queremos que crezca maleza podemos asumir esa actitud.
Pero si queremos flores, frutas, viandas y verduras, tenemos que atender nuestra
hortaliza con todo cuidado. Debemos arrancar la mala hierba, aplicando fertilizante
a las plantas, regarlas cuando no llueve y trabajar con esmero. Espiritualmente
también tenemos que hacer esto. Esa es la lección que se enseña en este pasaje.
"Poniendo toda diligencia" es la frase que usa el apóstol para indicarno1 que no
se refiere a un cuidado a medias. Lo que él requiere aquí es una consagración
completa. El Señor nos salvó del pecado, pero nosotros somos responsables de
buscar el desarrollo de nuestro carácter cristiano.
El dominio propio se ha hecho m difícil porque vivimos en una sociedad que cada
día se hace más permisiva. No podemos ganar la victoria por nuestra propia
fuerza, pero con la ayuda del Espíritu Santo que mora en nosotros venceremos los
impulsos de la carne
La verdadera piedad hace que el creyente realice los actos que son agradables a
Dios. Las personas piadosas no pueden actuar de otra manera. Ellas se niegan a
seguir las corrientes de este mundo. El espíritu de una persona piadosa es muy
sensible al Espíritu Santo Para ella no es un sacrificio, sino un deleite agradar a
Dios.
El pueblo de Dios es una familia. Nosotros somos hermanos y hermanas Cristo.
Entre los miembros de la familia se observa un afecto fraternal muy especial. Pedro
no habla simplemente de "afecto" sino de "afecto fraternal".
Enseñanza práctica
En este sentido el amor del que se habla aquí es el amor ágape. Esta clase de
amor no pone condiciones ni restricciones. Este amor abraza con la misma
intensidad al santo y al pecador.
Pregunta: Después de exigir que todas estas cualidades estén en nosotros ¿por
qué agrega Pedro: "y abundan"?
El apóstol presenta un equilibrio entre lo que hace Dios y lo que debemos hacer
nosotros para el desarrollo de nuestro carácter cristiano. Sólo Dios puede salvarnos
y limpiarnos del pecado, pero después de eso empieza nuestra responsabilidad.
Dios nos da su poder cada día. Tenemos también el recurso de la Palabra de Dios y
la presencia del Espíritu Santo, pero no podemos sentarnos pasivamente y decir:
"Bueno, Señor, todo está en tus manos."
Pedro no sólo esperaba que sus lectores poseyeran las cualidades que él enumera
sino que exigía que éstas siguieran creciendo. Si andamos con Cristo, el fruto del
Espíritu debe verse más y más. Si nos quedamos parad pronto caeremos. Debemos
mantenernos en acción hacia la meta que Dios nos ha propuesto.
Pedro habla del peligro de que la persona que no crece puede llegar olvidar que
una vez fue liberada de sus pecados. Cuando la experiencia de su salvación ya esté
borrosa, el diablo se aprovechará de su letargo. La sensibilidad al Espíritu Santo es
una posesión de gran estima. El que poseamos tal bendición ahora no debe
servirnos de excusa para que la descuidemos. Si dejamos de ejercitar nuestros
sentidos espirituales, éstos pueden llegar a la insensibilidad. Quizá usted sepa de
alguien que tuvo una experiencia con Cristo, pero hace tanto tiempo que ya casi no
la recuerda. Tal cosa es trágica, pero Pedro dice que la manera de evitar dicho
peligro es seguir creciendo en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Todas las promesas de Dios son condicionales, como lo es ésta. "Porque haciendo
estas cosas, no caeréis jamás." Aquí vemos nuevamente la responsabilidad
humana. Esto no es hacer buenas obras para ser salvos. "Estas cosas" son las que
Pedro ha venido discutiendo. Son las cualidades que debemos proveer en
abundancia para añadirlas a nuestra fe. Este tipo de crecimiento espiritual nos
permitirá andar como es debido. Así no caeremos. Nuestra experiencia en el Señor
no tendrá altibajos. Es más, tendremos la capacidad de ayudar a otros, en lugar de
estar solamente sobreviviendo en la fe.
Esta estabilidad nos ayudará a hacer firme nuestra "vocación y elección". Eso no
quiere decir que no podemos estar seguros de nuestra salvación. Lo que significa
es que el desarrollo del carácter cristiano es un testimonio constante de que
nuestra experiencia en el Señor es genuina. La misma palabra que se traduce en el
versículo 10 como "firme" se usa para describir la promesa de Dios a Abraham
(Romanos 4:16), la esperanza del creyente (Hebreos 6:19) y la palabra profética
(2 Pedro 1:19). Nuestra relación con Dios se fortalece y afirma a medida que nos
dejamos guiar por el Espíritu en el camino cristiano.
C. Entrada al cielo
Pedro mismo estaba pensando en el cielo, sabiendo que pronto daría su vida por
Cristo. El estaba seguro de terminar su carrera con victoria y que se desplomaría
ya llegando a la meta como aquel que apenas llega a su destino. Da la impresión
de estar seguro I del feliz recibimiento que se le da a todo aquel que vive la clase
de vida que describe en este pasaje. Ningún cristiano debe contentarse con sólo
ser salvo del infierno; aunque ya eso en sí es algo maravilloso. Mientras Dios nos
tenga en esta tierra debemos reconocer que El nos ha dado una tarea que cumplir.
Debemos ser como luz y sal en ese mundo. Debemos demostrar al mundo cómo es
Jesús, mediante nuestra vida y nuestras palabras.
Nuestra vida no terminará en derrota. No será como la puesta del sol en el oeste
y la caída de la noche sobre el hemisferio. "Os será otorgada amplia y generosa
entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (y. 11). Ese es
el clímax de una vida cristiana victoriosa. Vale la pena esforzarnos por añadir a
nuestra fe todas estas virtudes que hacen que mundo vea a Cristo en nosotros.
Recordemos que el Espíritu Santo nuestro Ayudador y que no estamos luchando
solos.
Practicar la verdad
http://www.adorador.com/estudios/desarrollo_del_caracter_cristiano.htm