Signos y Simbolos
Signos y Simbolos
Signos y Simbolos
Signos y símbolos
DONIS A. DONDIS
Universidad de Boston
En la compleja topografía de la comunicación contemporánea,
los signos y los símbolos visuales ocupan un lugar especial. Es vital
su aplicación a la expresión y a la interpretación de las relaciones
entre los individuos, y de la relación entre los individuos y los grupos
de referencia primaría y secundaría, la cultura, las entidades nacio-
nales. Sirven de pautas para las acciones, las respuestas y el com-
portamiento admisible, y tienen una importancia superior a la que
indica su uso funcional.
Los símbolos visuales son señales con significados que represen-
tan informaciones concretas. Su desarrollo y utilización no debe
confundirse con la producción del pensamiento simbólico, un pro-
ceso separado y distinto. Si bien los símbolos y los signos son ver-
siones menores de la simbólicamente enriquecida metáfora, no dejan
de tener una importancia fundamental en la comunicación humana.
En las muchas etapas que componen la evolución de la forma
en la comunicación humana, del desarrollo del lenguaje hablado a
la escritura, los signos visuales y los signos representan la transición
de la percepción visual, a través de las figuras y los pictogramas, a
las señales abstractas..., sistemas de notación capaces de transmitir
el significado de conceptos, palabras o sonidos simples. Bien como
gestos sencillos, bien como figuras o como señales abstractas con
significados definidos, los signos y los símbolos transmiten ideas en
las culturas pre-alfabetizadas y prácticamente analfabetas. Pero su
utilidad no es menor entre las verbalmente alfabetizadas: al contra-
138 Raymond Williams Ed.
rio, es mayor. En la sociedad tecnológicamente desarrollada, con su
exigencia de comprensión inmediata, los símbolos y los signos son
muy eficaces para producir una respuesta rápida. Su estricta atención
a los elementos visuales principales y su simplicidad estructural pro-
porcionan facilidad de percepción y memoria. Así como en el pasado
desempeñaron un papel importante en el desarrollo de una variedad
de lenguajes escritos, en la comunicación contemporánea continúan
cumpliendo una función única. Cuando quiera, donde quiera, como
quiera que tenga lugar una transacción comunicativa, los signos y
los símbolos están presentes.
prendidos por los seres humanos y por los animales; los símbolos,
no. Los signos señalan; son específicos de un cometido o una cir-
cunstancia. Los símbolos tienen un significado más amplio y menos
concreto. Ambos son sustituciones. En el caso de las señales pictó-
ricasfigurativaso símbolos, pueden aparecer convincentemente como
los originales a los que aluden y pueden ser entendidos sin expli-
caciones. Como formas abstractas, sin semejanza física con la in-
formación que representan, los signos y los símbolos poseen signi-
ficados únicamente por un acuerdo social. A menudo se llega a esto
a través de la educación e, inclusive, de la persuasión. Puesto que
encauzan información y están conectadas de forma convencional a
dicha información, es necesario saber que esos signos o símbolos no
son ellos mismos el objeto o el concepto, sino que contienen su
significado.
Los signos son menos complicados que los símbolos. Sea un di-
bujo, un código o un gesto, los signos cobran forma visible para
expresar una idea. Pueden ser el identificativo de una tienda o de
un servicio; como sello, muestra autoría o propiedad; como gesto,
transmite un significado; como indicación, orienta. Como tales, los
signos desempeñan a menudo un papel fundamental en la resolución
de problemas, dirigiendo al receptor hacia una solución.
•
140 Raymond Williams Ed.
La marca conforma de caja sin descifrar que aparece repetidas veces en las cuevas de
Altamira y de Lascaux.
Historia de la comunicación 143
dores. El individuo o grupo social que la creó, la utilizó y la entendía,
está muerto. Los animales a los que acompaña esta marca son fáciles
de reconocer y de identificar. Pero el propósito con el que las pin-
turas rupestres fueron ingeniosamente realizadas es también un mis-
terio. Sólo podemos hacer conjeturas acerca de por qué fueron rea-
lizadas en las paredes de las cuevas y cómo servían a la sociedad
que las creó.
La explicación más culta del propósito con el que fueron creadas
las pinturas rupestres debe basarse en una creación posterior en la
historia humana que parece relacionada, inclusive similar. Como en
las pinturas rupestres, los animales, junto con otras imágenes vi-
suales extraídas de la naturaleza, son los componentes más impor-
tantes de los tótem. El uso principal de los tótem como objetos o
señales es aclarar las conexiones familiares y sociales. La gente pri-
mitiva entendía su lugar en la sociedad, el significado de sus nom-
bres, a través de los símbolos animales o de objetos naturales que
identificaban sus familias y, tal vez, sus tribus. Implícitos en esos
tótem y en su propósito más amplio como referencia están las pautas
de los derechos y las responsabilidades de todos los miembros de
un grupo, así como las reglas para una interacción aceptable entre
los miembros de distintos grupos. El uso de los tótem en sociedades
menos sofisticadas puede ser considerado, también, como el primer
atisbo de un sistema legal. Los tótem definían las afiliaciones y es-
tablecían claramente cuál podía ser y cuál no la naturaleza de dichas
afiliaciones. Es en el contexto de la prohibición, o del tabú, que su
poder es más reconocido y estudiado en la sociología y la psicología.
Los tótem indicaban lo que era aceptable en términos de compor-
tamiento social. Los tótem son también típicos de muchos de los
artefactos creados en una sociedad primitiva y a los que se atribuye
poderes especiales. La magia es una de las cualidades especiales de
estos artefactos de por sí útiles. Larga vida, éxito, salud, fertilidad,
protección contra los desastres, son algunas de las promesas de los
poderes asociados a los tótem. Para el miembro vulnerable e igno-
rante de una cultura pre-letrada es fácil entender la importancia y
la seguridad que ofrecían estas propiedades místicas.
Los tótem siguen siendo componentes vivos de la comunicación
actual. A los valientes se les identifica aún con la «cabeza del león»
y a los testarudos con la «cabeza del toro». Muchos productos co-
144 Raymond Williams Ed.
Las estrellas
Los rituales son modelos de acción con los que se pretende co-
municar una enorme variedad de mensajes de diversa importancia
entre muchas clases de criaturas vivientes, no sólo humanas. £1 ritual
animal es innato, mientras que el ritual humano es creado y apren-
dido. Los rituales humanos se extienden desde el significado espi-
ritual de la adoración hasta el comportamiento más superficial aso-
ciado a las maneras. Los rituales de los organismos inferiores son,
por lo general, parte de las actividades de cortejo y apareamiento.
En la mayor parte de los casos, los rituales se basan firmemente en
indicaciones, gestos y convenciones visuales. Aprendidos en un con-
texto social o genéticamente determinados y ejercitados de forma
automática, el significado simbólico implícito en el ritual debe ser
reconocido y atendido para ser efectivo.
El mito reduce sus caracterizaciones y sus temas a elementos
esenciales, y luego los proyecta, magnificados, consiguiendo una for-
ma simbólica concebida para atraer la atención y despertar la ima-
ginación. El resultado es a veces entretenido, pero el interés que
atraen es su potencial para la educación y la inspiración. A través
del relato de historias y de la creación de imágenes, los mitos pueden
encerrar y proporcionar información mediante la cual la gente anal-
fabeta de una sociedad primitiva se puede explicar a sí misma los
complejos fenómenos del mundo. Pero los mitos tienen el mismo
valor para la gente educada y sofisticada. Para ellos, sus temas pue-
den ayudarles a comprenderse a sí mismos. En la creación de mitos,
el mensaje y el significado están siempre ligados a imágenes que
representan dilemas y conceptos básicos, y que alientan la creciente
percepción del entorno y el entendimiento de las relaciones huma-
nas.
Del mismo modo que lo que se pretende con los tótem y los
signos del zodíaco es extender el significado más allá de las figuras
visuales que les sirven de referente básico,-los mitos están concebidos
para proporcionar pautas de vida. La mitología griega (y su versión
romana) tipifica todos los mitos que tienden a dotar al individuo
de forma o formas simbólicas. Muchas de las características de las
figuras míticas son presentadas visualmente a través de objetos par-
ticulares o de característicasfisiológicasexageradas que representan
Historia de la comunicación 147
el poder. En su narrativa, los mitos pueden ser entendidos e inter-
pretados en muchos niveles de significado, desde los más simples
hasta los más complejos, ninguno de los cuales es necesariamente
exclusivo.
Los indicadores visuales de las caracterizaciones míticas apoyan
y refuerzan el poder del mensaje: las alas en los talones de Hermes
destacan su papel de mensajero de los dioses; la lira de Apolo sim-
boliza sus talentos poéticos y místicos; el casco y la lanza de Atenea
enfatizan su sabiduría de guerrero prudente; la cornucopia de De-
méter la identifica como diosa de la agricultura y no se riñe con su
poder como protectora del matrimonio y del orden social. Las his-
torias pobladas por estos dioses hablan de los dilemas cotidianos de
la vida, de la naturaleza de la sociedad, de las necesidades de los
individuos que viven en ella y del significado del mundo natural y
sus fenómenos. Los mitos, en todo el mundo, suelen tener similitudes
y resultados predecibles, ya que cuentan situaciones básicas y hu-
manas que todas las culturas comparten. Su orientación va más allá
de lo obvio, en el sentido de explicar lo inexplicable.
En cualquier parte de su estructura, los mitos y sus caracteres
arquetípicos están regidos por imágenes, en forma verbal o icónica.
Las montañas dominan el paisaje, expresando el poder monumental
en términos simbólicos y constituyendo el escenario visual perfecto
para el habitat de los dioses. Los árboles y las frutas sonfigurascon
frecuencia empleadas en los mitos para representar el origen de la
vida y el conocimiento. El símbolo del poder sobre la vida más
comúnmente utilizado es el sol, como el griego Helios, su carro cru-
zando el cielo, o la corteza solar egipcia recorriendo eternamente
los cielos. Zeus lanza rayos y truenos para destruir ciudades enteras.
Los rituales, los mitos, las leyendas, los cuentos populares están
llenos de caracteres que sirven de símbolos o modelos que explican
el mundo y la relación del individuo con el mundo, y que, a la larga,
tienen una gran influencia sobre el comportamiento y las costum-
bres.
El ritual y el mito se superponen en las primeras etapas de de-
sarrollo de la tragedia, la única contribución ateniense a la literatura.
Sus raíces se atribuyen a la adoración ritual de Dionisio y a las
canciones corales interpretadas en los festivales religiosos. Sea cual
sea su origen, en sus inicios griegos el drama era casi ritual en su
148 Raymond Williams Ed.
El sol como símbolo de poder. Arriba: sol y león en el antiguo emblema de Persia, en
una losa. Abajo: Helios conduce su carro sobre el casco del Rey Sol, Luis XIV, en un
relieve de marfil.
Historia de la comunicación 149
sociedad contemporánea puede elegir entre ver teatro, cine y vídeo,
cada medio con sus propias convenciones: el teatro, la versión mo-
derna de la tragedia griega, con sus actos y escenas; el cine, que
presenta personas y objetos a gran escala; el vídeo, con su inmedia-
tez, accesibilidad y omnipresencia. Los propósitos de presentación
son los mismos. Son la tecnología y las técnicas visuales las que
facilitan el control de los signos y los símbolos tal como se presentan.
En el desarrollo de su teoría del psicoanálisis, Sigmund Freud
utilizó al mítico dios griego Eros para ilustrar la fuerza de la sexua-
lidad en el comportamiento consciente y subconsciente. Freud de-
nomina "libido" a la manifestación simbólica de este instinto de
unión estrecha. El conflicto que evoca un niño con necesidades y
sentimientos sexuales dirigidos hacia un padre fue caracterizado me-
diante el significado simbólico de Edipo, que en su papel dramático
representa los deseos más profundos y profanos del niño, así como
el gran temor al castigo. Al denominar «complejo edípico» al sín-
drome psicológico, Freud confiere una dimensión simbólica al pro-
blema humano, trascendiendo la descripción médica. El nombre lle-
va el significado y el poder de la tragedia original y, en el proceso,
promete catarsis y cura.
En estos casos, Sigmund Freud fue influido por caracterizaciones
simbólicas ya establecidas. En su valiente exploración del subcons-
ciente a través del análisis de los sueños y de sus significados, fue
original. La interpretación de los sueños no era, ciertamente, des-
conocida. La Biblia está llena de sueños proféticos. José sirvió de
analista en su interpretación de los sueños del Faraón, descritos en
el Antiguo Testamento. A Freud no le preocupaba el significado
profético, sino la relación del contenido del sueño con la vida y los
problemas de la persona que lo soñó. En su libro La interpretación
de los sueños, que vio la luz en Alemania en 1900, busca las claves
simbólicas de los deseos, temores y necesidades del que sueña. Como
un médico que busca el diagnóstico de una enfermedad en sus sín-
tomas, Freud veía en los sueños el medio para descubrir las razones
ocultas del paciente. Buscaba los significados subyacentes, a menudo
reprimidos, en las conexiones perdidas que desarrollaban lo que el
paciente recordaba. Como un detective en busca de una solución,
Freud alentaba a sus pacientes a explorar las asociaciones de los
símbolos de los sueños e intentaba desnudar los disfraces y las ra-
150 Raymond Williams Ed.
cionalizaciones que emergían para revelar el verdadero significado.
A partir de reacciones personales y subjetivas al contenido de
los sueños, Freud estableció una relación más universal y uniforme
de los símbolos que aparecían. Este simbolismo invariable de los
sueños ha sido muy controvertido. En la práctica psicológica o psi-
coanalítica ya no se acepta la interpretación no cualificada de una
serpiente o una pistola como símbolo fálico. Se prefiere el significado
particular del símbolo para el paciente. Pero, pese a las reservas que
han aparecido, Freud desarrolló, sin duda, un método productivo
de utilización de los sueños para la revelación de actividades men-
tales ocultas o aberrantes. El potencial humano se ha visto expandido
y estimulado por estas técnicas, no sólo en la psicología, sino también
en el arte. A través del simbolismo del sueño, el subconsciente in-
dividual y colectivo puede ser objeto de introspecciones más pro-
fundas y de mayor alcance.
Símbolos religiosos
Simbolismo arquitectónico
Heráldica
Marcas
Las versiones actuales de la producción de símbolos responden
a similares necesidades. La primera función es la de identificar a un
grupo o una organización: la segunda, presentar una directriz fácil-
mente entendible para alguna actividad, como en una señal de trá-
fico. El simbolismo en la identificación personal ha ido desapare-
ciendo para fundirse en las categorías más amplias de referencia
secundaria: las afiliaciones grupales a partidos políticos, clubes, re-
ligiones, universidades, etc. En este contexto, la gente asume el papel
de receptores y emisores de mensajes, papeles que están estrecha-
mente ligados a las exigencias de la comunicación. Así pues, el sím-
bolo se inscribe en la interacción entre el significado y el significante.
Evolución del realismo a la abstracción en
-sesivas insignias de los ferrocarriles bri-
smcos: North Western Railway, 1870; pos-
•jcionalización temprana, British Rail-
*ays, 1940-1950; British Rail, 1965.
158 Raymond Williams Ed.
Tiene significado sólo si es comprendido. Y lo más importante de
los símbolos está en la simple observación. Sólo son efectivos si el
grupo al que están dirigidos está educado para reconocerlos y en-
tenderlos. Este es un argumento sustancial para la continuidad en
la utilización de símbolos: cuanto más viejo, mejor.
Las señas de identificación existen desde que los artesanos han
querido identificar su trabajo. Pero la razón fundamental del de-
sarrollo de estas señas no ha sido únicamente el orgullo, sino la
necesidad de imponer un control. Las cofradías medievales emplea-
ban las marcas como forma de limitar la producción a la manera de
un monopolio. Muchas cofradías, que representaban a distintos gru-
pos como los masones, los plateros y los fabricantes de papel, em-
pleaban los mismos criterios de hoy en día para el diseño de sus
marcas: sencillez de reproducción, legibilidad y alto potencial para
ser reconocidas por el observador. El uso de estas marcas no era, ni
es, opcional, sino perceptivo. En algunos casos, dichas marcas son
puramente patrimoniales, indicando propiedad, como en el caso de
los rancheros que marcan sus reses para evitar pérdidas o robos.
Uno de los peligros del diseño y la utilización de marcas de asocia-
ción o cualquier tipo de marca registrada es la posibilidad de grandes
parecidos, haciendo necesaria su diferenciación.
La evolución de las señas de sociedades a los símbolos corpo-
rativos del siglo XX puede resumirse como el distanciamiento de
los animales y los objetos naturales hacia los emblemas más abs-
tractos de la actualidad. ¿Qué quiere decir abstracción? En el diseño
visual, el proceso de abstracción es aquel en el que se eliminan los
detalles superfluós, dejando únicamente la información esencial. El
resultado es la sencillez y la sobriedad. La creciente economía de
las formas queda patente en el cambio de la cualidad figurativa de
los antiguos caracteres chinos a la versión completamente abstracta
de hoy. Pero el proceso de abstracción no es absoluto; es una lenta
evolución en la que los elementos de representación visual sobre-
viven aún. Es esto lo que ocurre por lo general cuando de la marca
ilustrativa de una empresa se hace una versión más simple y menos
representativa.
Historia de la comunicación 159
Símbolos corporativos
Banderas nacionales
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Las banderas nacionales de Gran Bretaña, Francia y Suiza.
164 Raymond Williams Ed.
abajo. El sentido natural del equilibrio genera una medición im-
puesta de cualquier información visual como forma de establecer
un control interior de la estabilidad vertical y horizontal. La bandera
británica también lo hace. La definición estructural final en un cam-
po de fuerzas la dan las diagonales que conectan las esquinas a través
del punto central.
Cada una de estas denominaciones traza un mapa de las fuerzas
del diseño, estableciendo dónde yacen, en el campo, los puntos de
tensión máxima y mínima. El campo de fuerzas no es más que un
control interno del entorno en busca de un equilibrio relativo. La
tensión máxima estaría fuera de las franjas horizontal, vertical y
diagonales. De aquí se puede inferir que la bandera británica pre-
senta al observador un diseño que es lo más cercano posible a las
referencias visuales interiorizadas que producen una sensación de
equilibrio en la percepción humana.
Los colores de la bandera del Reino Unido son igualmente claros
y equilibrados. La cruz roja de San Jorge se superpone a la cruz
blanca de San Andrés, y ambas se superponen, a la vez, a la cruz
roja diagonal de San Patricio. Las cruces se distinguen debido a la
variación en el ancho de los campos blancos. El resultado final es
aparentemente complicado, pero, de hecho, muy estable y, en cierto
modo, muy sofisticado en su estrategia de composición. El com-
ponente rojo transmite eficazmente sobriedad y dominio, en con-
traste con el carácter recesivo del campo azul.
El diseño abstracto de la bandera capta el significado de la vi-
vacidad: variedad, vigor, pero, sobre todo, estabilidad firme. Es im-
posible saber si ésta fue la intención de los que diseñaron la bandera
o si, sencillamente, es el resultado de la evolución natural, sin ningún
intento de controlar la estructura en términos del mensaje. Consi-
derando el carácter único del diseño de la bandera, podemos ha-
cernos otras dos preguntas. En primer lugar: ¿hay un significado de
la naturaleza universal que puede entenderse en la configuración
abstracta? En segundo lugar: ¿refleja el significado expresado el ca-
rácter esencial de la organización o grupo que representa?
Estas preguntas se pueden aplicar, asimismo, al análisis del sig-
nificado en la estructura y la simbolización exitosa de las banderas
que representan a Suiza y Francia.
La bandera de Francia abandona toda referencia direccional, ex-
Historia de la comunicación 165
cepto por la vertical en sus tres paneles. En contraste con la reso-
lución y el reposo implícitos en la horizontal, sus motivos verticales
destacan el vigor y la actividad. Los colores de los tres paneles se
derivan de dos fuentes. El rojo y el blanco provienen de la escarapela
utilizada para identificación y protección por los revolucionarios que
derrocaron a la casa real de Borbón. El panel blanco del centro es
una apropiación de la bandera de la oposición, la cornette blanche
de la depuesta familia real, una flor de lis sobre un campo blanco.
La combinación es una confusión filosófica, salvo que se considere
la tradición heráldica de utilizar elementos de la antigua bandera
como parte de la nueva para garantizar la continuidad.
Pero una de las cosas más sorprendentes de la bandera francesa
en términos del significado de la estructura tiene que ver con la
desviación del equilibrio axial, el refuerzo enfático de la tensión en
el diseño básico. Los paneles verticales no son proporcionales y están
en conflicto con la necesidad perceptual implícita marcada por el
mapa de fuerzas en el campo, incrementando así la tensión.
Por extraño que parezca, la bandera francesa no está dividida
en tres sectores proporcionales. El azul ocupa el 30 por ciento del
campo; el blanco, el 33 por ciento, y el rojo, el 37 por ciento. La
razón de esta distribución no es evidente, excepto, tal vez, como
decisión estética, pero el efecto debe de ser subconscientemente per-
turbador para el observador. Sea intencionada o accidentalmente,
el diseño de la tricolor es sencillo, directo y activo por las distintas
medidas de sus paneles. Estas estrategias de diseño expresan una
serie de características nacionales: respeto por el pasado, intensidad,
estado de alerta y preocupación intelectual por la modificación sutil.
La bandera de Suiza tiene su propio y fuerte significado de di-
seño. Es de un solo color, de dos, si se cuenta la cruz blanca. La cruz
sencilla está centrada vertical y horizontalmente sobre un campo
rojo. El análisis del campo de fuerzas para la mirada humana coloca
el centro exacto horizontal y verticalmente en el punto cero de ten-
sión.
Es un complemento a esa tensión visual mínima el que las ex-
tensiones vertical y horizontal del punto central aporten una gran
cantidad de significado tal como se utiliza en la estructura de la
composición básica. ¿Cuál es ese significado? La bandera es mínima
en color y en elementos. Lafiguraes especialmente racional y refleja
166 Raymond Williams Ed.
el equilibrio perceptivo en el ojo y en la mente del observador. En
su configuración abstracta, la bandera expresa economía, sencillez,
monocromía y, sobre todo, éxtasis.
Símbolos internacionales
Conclusión