124-19 - DAVID BERNABE MEDINA AIQUIPA - TD. 15087322. Exp.43051 - Aplicación Del Principio de Presunción de Veracidad en Un Proceso de Selección

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Dirección Técnico Normativa

Opinión

Expediente: 43051
T.D.: 15087322

OPINIÓN Nº 124-2019/DTN

Entidad: David Bernabé Medina Aiquipa

Asunto: Principio de presunción de veracidad en el proceso de selección.

Referencia: Comunicación S/N recibida el 12.JUN.2019

1. ANTECEDENTES

Mediante el documento de la referencia, el Señor David Bernabé Medina Aiquipa


formula consulta sobre la aplicación del principio de Presunción de Veracidad en los
procesos de selección.

Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las
consultas que absuelve este Organismo Técnico Especializado son aquellas referidas
al sentido y alcance de la normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre
temas genéricos y vinculados entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o
específicos, de conformidad con lo dispuesto por el literal n) del artículo 52 de la Ley
de Contrataciones del Estado, Ley N° 30225 (en adelante, la “Ley”), y el acápite 9 del
Anexo Nº 2 de su reglamento, aprobado mediante Decreto Supremo Nº 344-2018-EF
(en adelante, el “Reglamento”).

En ese sentido, las conclusiones de la presente opinión no se encuentran vinculadas


necesariamente a situación particular alguna.

2. CONSULTAS Y ANÁLISIS

Para efectos de la presente opinión se entenderá por:

 “Anterior Ley” a la aprobada mediante Decreto Supremo N° 1017, vigente


hasta el 8 de enero de 2016.

 “Anterior Reglamento” al aprobado mediante Decreto Supremo N° 184-


2008-EF, vigente hasta el 8 de enero de 2016.

Las consultas formuladas son las siguientes:

2.1. “¿El Comité Especial debía presumir la veracidad de la información contenida en la


Declaración Jurada de no tener impedimento para participar en el proceso de
selección o contratar con el Estado que presentan los postores como parte de su
Propuesta Técnica (Art 42°, numeral1, literal a- II del RLCE), o debía realizar la
verificación o fiscalización de la veracidad o exactitud de la información contenida
en dicha Declaración Jurada? (Sic).
2

2.1.1. La Ley del Procedimiento Administrativo General (en adelante la LPAG)1 establecía
los principios aplicables a todo procedimiento administrativo que se hubiese
desarrollado como parte del ejercicio de la Función Administrativa del Estado.

Uno de estos principios era el de presunción de veracidad de los documentos y


declaraciones juradas presentadas por los particulares durante un procedimiento
administrativo2. Ello implicaba que, en todo procedimiento, debía presumirse que los
documentos presentados y las declaraciones formuladas por los administrados se
encontraban conforme a lo prescrito por ley y respondían a la verdad de los hechos
que afirmaban.

No obstante, la presunción de veracidad no tenía un carácter absoluto, dado que la sola


existencia de una prueba en contra de lo afirmado en las declaraciones juradas o de lo
indicado en los documentos presentados, obligaba a la administración pública a
apartarse de la referida presunción.

2.1.2. Dicho lo anterior, corresponde mencionar que, según el anexo de definiciones del
anterior Reglamento el Proceso de Selección era “un procedimiento administrativo
especial conformado por un conjunto de actos administrativos, de administración o
hechos administrativos, que tiene por objeto la selección de la persona natural o
jurídica con la cual las Entidades del Estado van a celebrar un contrato (…)”.

Como se puede apreciar, el proceso de selección era un procedimiento administrativo


y, sin perjuicio de que debía regirse principalmente por los principios contemplados
en la anterior normativa de Contrataciones del Estado, le eran aplicables también los
principios del Procedimiento Administrativo General; en consecuencia, durante su
desarrollo se debía observar, entre otros, el principio de Presunción de Veracidad.

De lo anterior se desprende que, en virtud del régimen administrativo general, debía


presumirse que los documentos y declaraciones presentados en un proceso de
selección se ajustaban a la verdad de los hechos, salvo que existiera prueba en
contrario.

2.1.3. En ese marco de ideas, corresponde señalar que, de conformidad con el artículo 24 de
la anterior Ley, el Comité Especial tenía a su cargo la organización, conducción y
ejecución del proceso de selección; y –como se puede deducir a partir de lo expuesto–
sus integrantes, durante su desarrollo, debían observar el principio de Presunción de
Veracidad3.
1
Antes de la entrada en vigencia del Decreto Legislativo N° 1272.
2
Según el numeral 1.7 del artículo IV del Título Preliminar y el artículo 42º de la Ley 27444. De otro
lado, como contrapeso al principio de presunción de veracidad, el numeral 1.16 del artículo IV del
Título Preliminar de la LPAG establece la vigencia del principio de controles posteriores, según el
cual, las Entidades deben privilegiar las técnicas de control posterior, en lugar de las técnicas de
control preventivo, en los procedimientos que se desarrollan bajo su competencia. En tal sentido,
la Administración tiene el derecho de comprobar, más adelante, la veracidad de los documentos
presentados por los administrados en los procedimientos.
3
“La presunción de veracidad es un principio informador de las relaciones entre la administración
y los ciudadanos, consistente en suponer por adelantado y con carácter provisorio que los
administrados proceden con verdad en sus actuaciones en el procedimiento en que intervengan de
3

Así, en mérito al referido principio, durante el curso del proceso, los miembros del
comité debían presumir que la documentación presentada por los participantes se
ajustaba a la verdad de los hechos; y sólo si existía prueba en contrario se desvirtuaba
tal presunción -estableciéndose las responsabilidades correspondientes en las
distintas etapas del proceso de selección-, entendiéndose que dicha prueba debía ser
un elemento objetivo, verificable y que causara convicción sobre la falta de veracidad
o exactitud de lo que originalmente se hubiese afirmado respecto de los documentos
aportados por los administrados.

2.1.4. Adicionalmente, se debe tener presente que el numeral 1.16 del artículo IV del Título
Preliminar de la LPAG, reconocía expresamente el principio de privilegio de
controles posteriores4, según el cual, las Entidades del Sector Público debían
privilegiar las técnicas de control posterior, en lugar de las técnicas de control
preventivo, en los procedimientos que se desarrollaban bajo su competencia. En tal
sentido, la Administración tenía el deber de comprobar la veracidad de los documentos
presentados por los administrados y sancionar su falta.

En lo que respecta a la normativa de contrataciones, el sexto párrafo del artículo 245


de la anterior Ley disponía que, solo cuando el Comité Especial tomaba conocimiento,
ya sea de manera directa o por medio de terceros, que dentro de las propuestas, técnicas
o económicas, presentadas por los postores existía documentación cuya veracidad o
exactitud le generaba duda razonable6, debía comunicar tal situación al órgano
encargado de las contrataciones de la Entidad para que este realizara la
inmediata fiscalización de dicho documento, es decir, no estaba prevista como
función del Comité Especial realizar dicha fiscalización7.

modo que se invierte la carga de la prueba en el procedimiento, sustituyendo la tradicional prueba


de veracidad a cargo del administrado, por la acreditación de falsedad a cargo de la Administración
en vía posterior”. Morón Urbina, Juan Carlos. Comentarios a la Ley de Procedimiento
Administrativo General. Gaceta Jurídica. Décima Edición. 2014. Pág. 80.
4
“Artículo IV. – Principios del procedimiento administrativo (…)
1.16. Principio de privilegio de controles posteriores. – La tramitación de los procedimientos
administrativos se sustentará en la aplicación de la fiscalización posterior; reservándose la
autoridad administrativa, el derecho de comprobar la veracidad de la información presentada, el
cumplimiento de la normatividad sustantiva y aplicar las sanciones pertinentes en caso que la
información presentada no sea veraz.”
5
“Si el Comité Especial toma conocimiento que en las propuestas obra un documento sobre cuya
veracidad o exactitud existe duda razonable, informará el hecho al órgano encargado de las
contrataciones para que efectúe la inmediata fiscalización. Ello no suspenderá, en ningún caso, la
continuidad del proceso de selección.” (El resaltado es agregado).
6
Conforme a lo señalado en la Opinión N° 022-2013/DTN, por duda razonable se entendía a “…la
existencia de un indicio basado en la razón y el sentido común obtenido del análisis imparcial de
tales documentos que lleva a considerar que probablemente se trate de documentos falsos o
inexactos…” (El resaltado es agregado).
7
Al respecto, cabe traer a colación lo señalado en la Opinión N° 002-2006/GTN: “No correspondería
establecer sanciones al Comité Especial por detectarse la falsedad o inexactitud de una declaración
o documento, en la medida que no es su atribución o responsabilidad realizar la fiscalización de la
documentación presentada por los postores, salvo que hubiera tenido conocimiento de un indicio
razonable y suficiente que hubiera limitado la aplicación de la presunción de veracidad, en cuyo
caso deberá merituarse el grado de su responsabilidad. Igual sucedería en el caso del funcionario
competente para la suscripción del contrato, dado que es con posterioridad a la suscripción que se
4

Por lo tanto, la acción de fiscalización, conforme al artículo 24 de la anterior Ley, era


realizada por el órgano encargado de las contrataciones, previa comunicación del
Comité Especial, cuando este último hubiese tomado conocimiento que dentro de
las propuestas, técnicas o económicas, presentadas por los postores existía
información cuya veracidad o exactitud le generaba duda razonable.

2.1.5. En consecuencia, en atención de la consulta formulada y en razón de lo expuesto, se


puede concluir que el Comité Especial debía presumir que el contenido de las
declaraciones juradas (de no estar impedido, de mantener la oferta, etc)
presentadas por los participantes en el curso de un proceso de selección, se
ajustaban a la verdad de los hechos, salvo que alguna de las referidas
declaraciones le hubiese generado una duda razonable respecto de su exactitud o
veracidad; de haber sido ese el caso, comunicaba tal situación al órgano encargado de
las contrataciones de la Entidad para que este realizara la inmediata fiscalización de
dicho documento.

Asimismo, en el supuesto que el órgano encargado de las contrataciones determinara


la falsedad o inexactitud del documento cuestionado, debía comunicar tal hecho al
Comité Especial para que este descalificara dicha propuesta, en virtud del Principio de
Moralidad, siempre que no se hubiese otorgado la Buena Pro; pues en caso la propuesta
que contenía el documento falso o inexacto hubiese resultado ganadora, se debía
efectuar la respectiva comunicación al Titular de la Entidad para que este evaluara la
posibilidad de declarar la nulidad del proceso de selección o del contrato8, conforme a
lo dispuesto en el artículo 56 de la anterior Ley.

2.2. ¿Si un postor transgrede el Principio de Presunción de Veracidad, al presentar en


su Propuesta Técnica la Declaración Jurada de no tener impedimento para
participar en el proceso de selección o contratar con el Estado, y realmente sí lo
tiene, cuáles serían los límites para el establecimiento de responsabilidades al
Comité Especial?

De manera previa, es pertinente mencionar que la competencia de esta Dirección


Técnico Normativa se circunscribe a la absolución de consultas referidas al sentido y
alcance de la normativa de Contrataciones del Estado, sin hacer alusión a situaciones
particulares o casos concretos; en tal medida, se debe precisar que no puede emitir
opinión respecto de si en una situación particular los miembros de un comité especial
incurrieron o no en responsabilidad administrativa o penal, pues ello debe ser
determinado por los órganos u autoridades competentes, de conformidad con las
particularidades del caso

Dicho lo anterior, de acuerdo a lo expuesto en el numeral precedente, se debe reiterar

iniciaría la fiscalización posterior de la documentación presentada por el postor.” (El subrayado


es agregado).
8
Por otro lado, cabe precisar que de acuerdo con la Opinión N° 122-2015/DTN, luego de concluidos
los procesos de selección, es decir, una vez suscrito el contrato correspondiente, se debían aplicar
los procedimientos de fiscalización posterior sobre la documentación presentada mediante el sistema
de muestreo. Si como resultado de dichos procedimientos de fiscalización posterior, los órganos o
funcionarios competentes de la Entidad concluyeran que el contenido de la documentación
presentada por determinado postor era falsa o contenía información inexacta, se debían tomar las
medidas correspondientes.
5

que solo cuando el Comité Especial tomaba conocimiento, ya sea de manera directa
o por medio de terceros, que dentro de las propuestas, técnicas o económicas,
presentadas por los postores existía documentación cuya veracidad o exactitud le
generaba duda razonable, comunicaba tal situación al órgano encargado de las
contrataciones de la Entidad para que este realizara la inmediata fiscalización de dicho
documento, es decir, no estaba prevista como función del Comité Especial realizar
dicha fiscalización.

Cabe precisar que de acuerdo con el artículo 5 del anterior Reglamento, el Comité
Especial era el órgano colegiado encargado de seleccionar al proveedor que brindaría
los bienes, servicios u obras requeridos por el área usuaria, no siendo deber de éste
efectuar acciones de fiscalización a la documentación y/o declaraciones
presentadas por los postores en el marco del proceso de selección, no obstante, de
advertir algún tipo de información que le generase duda razonable, debía comunicarlo
inmediatamente al órgano encargado de las contrataciones.

3. CONCLUSIONES

3.1 El Comité Especial debía presumir que el contenido de las declaraciones juradas
(de no estar impedido, de mantener la oferta, etc) presentadas por los
participantes en el curso de un proceso de selección, se ajustaban a la verdad de
los hechos, salvo que alguna de las referidas declaraciones le hubiese generado
una duda razonable respecto de su exactitud o veracidad; de haber sido ese el
caso, comunicaba tal situación al órgano encargado de las contrataciones de la
Entidad para que este realizara la inmediata fiscalización de dicho documento

3.2 El Comité Especial era el órgano colegiado encargado de seleccionar al


proveedor que brindaría los bienes, servicios u obras requeridos por el área
usuaria, no siendo deber de éste efectuar acciones de fiscalización a la
documentación y/o declaraciones presentadas por los postores en el marco del
proceso de selección.

Jesús María, 17 de julio de 2019

PATRICIA SEMINARIO ZAVALA


Directora Técnico Normativa
RVC

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