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Este es un ejemplo de cómo hacer el comentario de un poema.

Obviamente no pido
este nivel con tanta exhaustividad y detalle. Pero sí nos sirve para ver cómo se puede
conjugar la forma expresiva del poema con su contenido.

Comentario de texto de...


RIMA I de Gustavo Adolfo Bécquer
Yo sé un himno gigante y extraño 1
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.

Yo quisiera escribirle, del hombre 5


domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.

Pero en vano es luchar; que no hay cifra


capaz de encerrarle, y apenas, ¡oh hermosa!, 10
si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, cantártelo a solas.

1. Localización del poema.


La edición de las Rimas de Bécquer fue realizada de forma póstuma por sus amigos en
1871. El criterio de numeración de las Rimas no era cronológico, como sí lo fue en el Libro
de los Gorriones, sino temático.
En concreto, esta rima abre el libro de las Rimas. En su primera parte el tema de la poesía
ocupa las primeras ocho composiciones.
Gustavo Adolfo Bécquer, fue un romántico rezagado. Mientras la primera generación
romántica española (Larra, Espronceda...) culmina en los años 35-36, Rosalía de Castro y
Bécquer protagonizarán una segunda generación en torno a los años 60-70 en la segunda
mitad de siglo, cuando está en pleno auge el Realismo literario. Los temas y los tonos de
esta segunda hornada romántica son más suaves e íntimos, más inspirados en la poesía
popular. Además, servirá de inspiración para los nuevos poetas modernistas.
Si hay una actitud común en su poesía es la reacción frente al cientifismo imperante en la
segunda mitad del s. XIX. Rosalía y Bécquer defienden la vuelta al idealismo, a la mirada
trascendente: la revalorización de la medida humana y no técnica de la vida.

2. Aproximación al Tema.
Esta Rima I (en la colocación que los amigos de Bécquer hicieron, para su publicación
póstuma) considera la dificultad de expresar mediante palabras los sentimientos,
especialmente el del amor.
3. Sobre la organización del tema (estructura interna)
En la primera estrofa, el poeta nos habla de que conoce la Poesía (“himno”), capaz de
iluminar (“la aurora”) los momentos oscuros (“la noche del alma”).Además, cuenta lo que
ha logrado al perseguirla (“estas páginas son de ese himno/ cadencias”) y cómo se extiende
de forma misteriosa (“ que el aire dilata en las sombras”).
En la segunda estrofa, sin embargo, explicita su propósito de escribir sobre el “hombre”
para lo cual debe “domar el idioma”, de manera que se convierta en “suspiros y risas,
colores y notas”. Pero es solo un deseo ya que utiliza dos verbos que están en subjuntivo
(“quisiera” y “fuesen”).

En la tercera estrofa, el poeta expresa la imposibilidad (“Pero en vano es luchar”) de usar


el lenguaje (“no hay cifra”) para algo tan inefable como es la poesía. Algo que “apenas”
conseguiría aunque lo hiciera a solas y al oído, y con las manos entrelazadas ante ella (“¡oh
hermosa!”),utilizando la figura retórica del apóstrofe, seguida de una proposición adverbial
condicional, que propone hacerlo en la intimidad.
Es interesante constatar que el subjuntivo (“pudiera”) seguido de la conjunción condicional
(“si”) nos sitúa ante un camino a seguir por el artista, no ante una certeza.

El tema está estructurado en forma de definición-deseo-lucha/desencanto y apunte de la


única manera de hacerlo, aunque no se consiga del todo.
Al mismo tiempo hay una gradación descendente, ya que al comienzo, la Poesía es un
“himno”, y a su término, la Poesía seguramente sólo sea asequible mediante el susurro del
lenguaje amoroso (“al oído”).

4. Acerca de la métrica.
El poema se compone de tres estrofas de cuatro versos cada una. Sus versos son
dodecasílabos que tienen rima asonante en los pares.

5. Algunas figuras retóricas.


Utiliza la música (“himno/cadencias”) como metáfora de la poesía. Algo imposible de
reducir a palabra escrita, para la cual reserva la metáfora de “cifra”. Aunque con menor
importancia, asimila también la poesía a la luz (“aurora”) y al color.
La anáfora es otra de las figuras becquerianas más repetidas. Podemos observarla en las dos
primeras estrofas, porque las dos comienzan por el pronombre de 1ª persona. Incluso
encontramos una estructura paralela en la primera estrofa: oración principal y subordinada
de relativo (versos 1 y 2) y lo mismo sucede entre los versos 3 y 4. El verso 8: “suspiros y
risas, colores y notas”, aporta otro paralelismo que además resalta las metáforas poesía-
color/luz y poesía-música/sonido.
Vemos el uso del hipérbaton en los versos 3-4 (“estas páginas son de ese himno
cadencias”) dando preponderancia a la idea de la poesía como himno. Nuevamente, en los
versos 5 y 6, usa el hipérbaton (“del hombre domando el rebelde, mezquino idioma”). Esta
vez para enfatizar la idea de forzar al idioma de los hombres.
Tratar al idioma del hombre como un animal a quien se puede domar (verso 6) es una
animalización o personificación que ayuda a visualizar la tarea del poeta con las
palabras.
Podemos destacar la contraposición entre los adjetivos “gigante y extraño” referidos al
himno y “rebelde, mezquino” referidos al idioma, delatando sí la condición de inútil del
idioma humano para la poesía.
Comentario de texto de la Rima VII, de Gustavo Adolfo Bécquer

1 Del salón en el ángulo oscuro,


de su dueño tal vez olvidada,
silenciosa y cubierta de polvo,
veíase el arpa

5 ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas


como el pájaro duerme en las ramas,
esperando la mano de nieve
que sabe arrancarlas!

¡Ay!--pensé--. ¡Cuántas veces el genio


10 así duerme en el fondo del alma,
y una voz, como Lázaro, espera
que le diga: "¡Levántate y anda!"

ESTRUCTURA EXTERNA:
Se trata de un texto completo escrito en verso. El poema consta de tres estrofas con
cuatro versos de medida diferente –polimetría: son decasílabos y el cuarto verso de
las dos primeras estrofas es un verso quebrado, un hexasílabo; mientras que el cuarto
de la última estrofa es decasílabo. Riman los versos pares en asonancia y quedan
libres los impares.
El ritmo es trocaico pues el acento estrófico recae en sílaba impar.

ESTRUCTURA INTERNA:
Primera estrofa. Descripción de un arpa olvidada y en desuso en una habitación.
Segunda estrofa. Reflexión exclamativa del poeta sobre las posibilidades creativas
que tiene el instrumento –al igual que los cánticos de los pájaros a punto de piar
cuando amanece.
Tercera estrofa. El poeta continúa reflexionando sobre la inspiración creadora y cree
que está se encuentra en el poeta y tan solo hace falta un estímulo para que se
manifieste.

TEMA:
Reflexión sobre la inspiración creadora que el poeta cree que está latente y solo es
preciso un leve estímulo para que surja.
Seguimos con las rimas que abordan temas relacionados con el quehacer literario. En
esta rima, como ya hemos visto en otras, Bécquer se muestra seguro de la continuidad
de la poesía pues siempre habrá temas o sentimientos que se expresen en un poema.
Eso está dentro de nosotros y cuando haya un estímulo se manifestará.

RESUMEN.
Partiendo de la imagen de un arpa llena de polvo, olvidada en el rincón de una
habitación en penumbra, al verla el poeta piensa en las melodías preciosas que se
podrían interpretar si la mano delicada de una mujer la tañera. Del mismo modo, el
poeta cree que la inspiración creadora está dentro de nosotros y que tan solo es
necesaria una chispa, un motivo para que se manifieste.

ESTILO:
La poesía de Bécquer tiene poco que ver con el Romanticismo exaltado de años
anteriores de poetas como Zorrilla, Espronceda o el Duque de Rivas. Se trata de una
poesía intimista y directa; en apariencia, sin grandes alardes estilísticos. Las
composiciones son breves, con estructuras rítmicas similares, que tienden a imitar en
muchos casos las composiciones populares andaluzas. Por eso la métrica, aunque con
la desinhibición y desparpajo propios de los románticos en cuanto al respeto que les
merecían las estructuras clásicas, es sencilla: abundan los octosílabos e, incluso,
poemas con versos más cortos; también endecasílabos junto a heptasílabos. La rima
es asonante tan solo en los versos pares. Esta poesía, además de la influencia popular
andaluza, tiene como modelo la poesía romántica de los lied alemanes de Heine y la
poesía de Byron.
En cuanto a las características estilísticas de este poema concreto podemos comentar
los siguientes aspectos.
El tono predominante del poema es el exclamativo, sobre todo en la segunda y tercera
estrofa. Es sabido la vehemencia con la que Bécquer defiende la vigencia del género
lírico. En otras rimas defiende esta misma idea. No duda de que hay temas, asuntos
que siempre habrán de ser tratados poéticamente. Esa creencia se proclama
entusiastamente con exclamaciones.
En las dos primeras estrofas, sobre todo en la primera, predomina el estilo nominal:
es una sola oración descriptiva del arpa, con lo cual predominan los adjetivos, alguno
de ellos explicativos, arpa olvidada, silenciosa y cubierta de polvo, que es además
una estructura trimembre; el símil del verso 6: Como el pájaro duerme en la rama…;
o la metáfora, mano de nieve 7- manos delicadas, blancas… de mujer; o
personificaciones en el verso 5: ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas…
En estas dos primeras estrofas el tiempo verbal es el pretérito imperfecto propio de
las descripciones por su carácter intemporal: veíase 4, dormía 5
Llama también la atención la impersonalidad con la que se expresa la visión del arpa
–oración impersonal del verso 4-, sobre todo porque luego aparece la intervención del
poeta con la primera persona del verbo: pensé 9.
Hay una repetición muy significativa: es la del verbo dormir, en distintos tiempos: 5,
dormía; duerme en el 6; y duerme en el 10. Con esta repetición se hace hincapié en
que la motivación poética tan solo está latente, no muerta.
En el poema se utilizan dos símbolos de mucha tradición poética: el arpa olvidada y
el pájaro dormido para referirse a la inspiración poética.
Por otra parte, observamos una de las características del romanticismo y de Bécquer,
es la convivencia de música y poesía.
en 11/12/2012

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