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LECCION 10

,.. Los aportes de la filosofía de la liberación


latinoartiericana y el proyecto modernidad/ colonialidad
Con esta lección iniciamos una serie de reflexiones que se enmarcan en un cuarto eje
conceptual que se propone presentar algunas formulaciones del pensamiento crítico latino-
americano. De modo que en esta lección nos proponemos realizar una vez más un ejercicio
de sospecha al proyecto de la Modernidad. Pero en este caso lo abordaremos desde un marco
teórico diferente al que se viene proponiendo. Como podrán leer en las líneas que siguen a con-
tinuación ambas propuestas teóricas -la Filosofía de la Liberación Latinoamericana y el Proyecto
Decolonial- son un esfuerzo sustancial para entender lo que nos pasa desde un contexto situado
a partir de categorías que recuperan lo mejor de la herencia europea pero llevando a cabo una
revisión crítica para pensar y producir conocimiento desde Latinoamérica.
En primera instancia presentaremos las líneas principales del texto de Enrique Dussel,
filósofo argentino contemporáneo, quien realiza una crítica al concepto de "Europa " y propone
indagar en dos conceptos de Modernidad corriendo el velo de la racionalidad ilustrada para
mostrar "la cara negada de la Modernidad" y las huellas que el "eurocentrismo" ha dejado en
nuestra subjetividad "periférica".
Por otra parte, y relacionado con esta propuesta, el antropólogo colombiano Arturo Esco-
bar nos presentará las líneas centrales del pensamiento "decolonial " o "proyecto modernidad/
colonialidad" . La intención manifiesta de ambos autores es iniciar una crítica al pensamiento
eurocentrado y proponer que es posible transformar los contenidos de dicho pensamiento en lo
referido al "sistema mundo moderno/colonial".
A Dussel se lo puede ubicar como uno de los fundadores de la Filosofía de la Liberación
· Latinoamericana (1973), junto con Arturo Roig, Augusto Sa.lazar Bond i_, Leopoldo Zea , Horacio
Cerutti Guldberg, entre otros. En su texto "Sistema-Mundo y Transmodernidad" , parte de un
enfoque filosófico, para plantear la necesidad de realizar una crítica profunda a la Modernidad
y proponer como eje la generación de un pensamiento alternativo que se haga cargo del pro-
blema de la globalización eurocéntrica-norteamericana. Dussel sostiene que se hace ineludible
irrumpir dando respuestas desde un horizonte cultural más allá de la Modernidad e indagar en el
impacto que la Modernidad eurocéntrica ha dejado en "Nuestra América". Por otra parte Dussel
argumenta que la propuesta de un sistema/mundo se afirma a partir del siglo XVIII y se origina
con la invasión al continente americano por parte de Europa en 1492, tornándose hegemónico
mundialmente recién a partir de la Revolución Industrial europea . Esta visión del "sistema-
mundo" intenta demostrar que desde fines del siglo XV, Europa, a partir del "descubrimiento" de
América , comenzó a desplegar dicho sistema-mundo como "imperio-mundo"; en este momento

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nace una "economía-mundo-europea". Asimismo afirmará en su trabajo "Europa, modernidad


y eurocentrismo" que estos términos son una invención ideológica que se pretende centro de
la historia mundial.
En un segflndo momento plantearemos, a partir del texto de Arturo Escobar, algunas de
las referencias niás importantes del proyecto decolonial y explicitaremos que se entiende por
"pensamiento decolonial". En principio se puede señalar que es un enfoque que comprende·
una serie de planteas teóricos y que busca llevar adelante un proyecto intelectual crítico a las
perspectivas del estudio de la modernidad "intra-modernas". Un movimiento de "pensamiento
crítico" que recoge las elaboraciones conceptuales del "Programa de investigación de moderni-
dad/colonialidad latinoamericano" (Santiago Castro-Gómez y Ramón Grosfoguel) e invoca una
epistemología , un sujeto y un proyecto político que cuestionan los modelos eurocentristas del
conocimiento. A este proyecto, Escobar lo llama "Programa de investigación de modernidad/
colonialidad" y según él , se caracteriza por una serie de desplazamientos/problematizaciones
en las formas dominantes de comprender la modernidad (desde perspectivas históricas, socio-
lógicas, culturales y filosóficas).
Antes de avanzar en el desarrollo que nos ocupa , resulta necesario señalar que la noción
de pensamiento crítico se inscribe, en este apartado, en una genealogía de pensamiento dife-
rente a la corriente de crítica europea (léase Escuela de Frankfurt). Pues aquí refiere a la aper-
tura y libertad de pensamiento y de formas de vida otras. En otras palabras, en este contexto
'crítico ' significa desprendimiento del encantamiento de la retórica ilustrada, de su imaginario
imperial articulado con la retórica de la democracia; en tanto, como plantea Walter Mignolo (crí-
tico literiario argentino) , es des-colonización epistemológica que se revela contra la racionalidad
universal impuesta desde Europa .
Mignolo plantea que el giro decolonial es un pensamiento que desnaturaliza la matriz co-
lonial del poder y que abarca e incluye la metafísica occidental , que critica la historia pensada
en forma lineal, que discute con la versión única de la historia . Es un pensamiento crítico que
piensa desde los bordes, de las estructuras políticas y económicas entendiendo que más allá
de la totalidad (sistema) hay una salida : que "otros mundos son posibles" . El giro des-colonial
surge de la diferencia colonial , es decir, de todo aquello que el pensamiento único redujo al
silencio, a lo superado, a lo no existente. Se trata, según palabras de Mignolo, de un giro hacia
un "paradigma otro".
Al respecto, la socióloga Catherine Walsh plantea que el proyecto de la modernidad/co-
lonialidad se inscribe en un paradigma-otro dado que intenta construir un pensamiento crítico
que parte de las historias y experiencias marcadas por la colonialidad y no por, la Modernidad .
Es un pensamiento alternativo que ubusca conectar formas críticas de pensamiento no sólo
en América Latina sino con otros lugares del mundo donde la expansión imperiaVcolonial y la
colonialidad misma niegan la universalidad abstracta del proyecto moderno y apuntan a modos
de pensar, ser y actuar distintos ".
Ahora bien , ¿por qué consideramos que estos aportes son un tema de la Filosofía de la
Educación?
Entendemos que la relación entre filosofía y educación debe comprenderse atravesada
por el contexto cultural y social -en una trama discursiva comprometida con el debate y su
actualización-, de modo de hacerse cargo de la historicid~d de la subjetividad. En esta direc-
ción , entonces, asumimos que la lógica del corpus teórico que nos proveen las nociones de

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sistema-mundo/modernidad, modernidad/colonialidad, decolonialidad , posibilita de-construir y


re-construir el concepto de educación , a la vez que nos permite ahondar en la problematización
de la categoría referida desde un horizonte de la eticidad y politicidad.

Los aportes de Enrique Dussel respecto al concepto de Europa

Los desarrollos que Dussel plantea sobre el concepto "Europa" tienen como propósito la
intención de realizar una genealogía para señalar en primer término las raíces semitas del con-
cepto y de esta manera diferenciar la Europa "hija de fenicios " de la Europa moderna . Sostiene
Dussel que "/a diacronía unilíneal Grecia-Roma-Europa [ ... ] es un invento ideológico de fines del
siglo XVIII romántico alemán; es entonces un manejo posterior conceptual del 'modelo ario ',
racista ".
En segundo lugar, lo "Occidental" estará representado por el imperio romano que habla
latín y se opone a lo "Oriental", el imperio helenista, que habla griego. En tercer lugar, Constanti-
nopla desde el siglo VII , el imperio romano oriental cristiano, se enfrenta al mundo árabe musul-
mán creciente. En este punto señala que no hay que olvidar que "lo griego clásico -Aristóteles, por
ejemplo- es tanto cristiano bizantino como árabe musulmán". En cuarto lugar, "la Europa latina
medieval " es considerada una cu/tura periférica, secundaria y aislada. De este modo Aristóteles,
por-ejemplo, es considerado más un filósofo en manos de los árabes que de los cristianos.
En quinto lugar, en el renacimiento italiano (1453), comienza una fusión entre lo Occi-
dental latino y lo griego Oriental que enfrenta al mundo musulmán (la historia de España es
claro ejemplo de este momento). Nace así la "ideología eurocéntrica" que Dussel ubica en el
romanticismo alemán. Con este esquema Dussel sistematiza , a través del siguiente esquema ,
su hipótesis de que Europa es una invención ideológica.

La historia del Asia es una prehistoria europea

Mundo Griego

Mundo Romano pagano y cristiano

Mundo Cristiano Medieval

Mundo Europeo Moderno

Dussel insiste, entonces, en su conjetura, dado que no hay fáctica mente para ese enton-
ces (siglo XV) una historia mundial y sí hay, en cambio, una Europa latina "sitiada por el mundo
musulmán, periférica y secundaria en el extremo occidental del continente euro-afro-asiático" .
De manera que la intención de Dussel es criticar y oponerse a la concepción hegemónica
de la "Modernidad " dado que ésta es un problema para la "Identidad latinoamericana" . A partir

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de este momento planteará que hay dos conceptos de Modernidad: "El primero es eurocéntrico,
provinciano, regional_ La Modernidad es una emancipación, una 'salida ' de la inmadurez por
un esfuerzo de la razón como proceso crítico, que abre a la humanidad á un nuevo desarrollo
del ser humano. Este proceso se cumpliría en Europa, esencialmente en el siglo XVIII [ ...] Una
t'~
segunda visión d,~ !ª 'Modernidad ', en un sentido mundial y consistiría en definir como deter-
minación fundaméntal del mundo moderno el hecho de ser (sus Estados, ~jércitos, economía,
filosofía , etc.) 'centro' de la Historia Mundial."
En la segunda visión , Europa es centro de l_a historia mundial. Según Dussel , aquí se pue-
den ubicar dos momentos: en principio, la llegada de los españoles a América que configura a
"España como primera nación moderna " (1492-1610 aprox.); y, en un segundo lugar, la supre-
macía en las colonias de Holanda, Inglaterra y Francia . En esta segunda etapa , la Revolución
Industrial y la Ilustración (siglo XVIII) profundizan y amplían el horizonte ya comenzado a fines del
siglo XV. Es en este período donde Inglaterra reemplaza a España como potencia hegemónica
de la Europa moderna y, en consecuencia , de la Historia mundial. Es aquí donde se produce la
delimitación conocida hoy en día respecto del ordenamiento geopolítico planetario: la Europa de
la modernidad se transforma en "centro" de la Historia mundial, dejando al resto de las culturas
como su "periferia".
En este sentido, podemos afirmar con Dussel que el eurocentrismo constituye al resto
de las culturas como "periferia" y hace de la cultura europea una "universalidad-mundialidad".
Dussel señala que, previo al ego cogito, se ha enunciado un ego conquiro , esto es, el
sujeto -incluso antes de ser enunciado como "substancia pensante"- es en tanto se impone,
en tanto despliega su poder hacia el afuera: conquista . Explica el autor que el ego conquiro se
impuso a partir del siglo XV como paradigma de vida cotidiana, de compresión del mundo, de la
ciencia y como sistema de creencias. Lo que Dussel se propone mostrar es que la Modernidad
por un lado tiene un núcleo racional ilustrado ad intra que busca alcanzar autonomía e ir más
allá de su inmadurez provinciana , y por otra parte una modalidad ad extra que está anclada en
una fuerte irracionalidad, en un núcleo mítico que se justifica en la autocomprensión , dado que
Europa se presenta por su poder militar como una civilización más desarrollada , por ello tiene
el deber de "educar" a los bárbaros_ Si existiera oposición , es necesaria la violencia y, de este
modo, si hay víctimas es algo inevitable.
Por todo ello, dice Dussel , se hace necesario "negar la negación del mito de la Moderni-
dad ". Para ello la "otra-cara negada" de la "Modernidad" debe primeramente descubrirse como
"inocente" y, al descubrirse como inocente.juzgar a la "Modernidad" como culpable de la violen-
cia conquistadora y constitutiva de su subjetividad. Sólo en el reconocimient9 de la "Alteridad"
como víctima y no como culpable se hace posible desocultar la "cara negada" de la Modernidad,
que se expresa en "el mundo periférico colonial, el indio sacrificado, el negro esclavizado, la
mujer oprimida, el niño y la cultura popular (---1como víctimas de un acto irracional (como con-
tradicción del ideal racional de la misma Modernidad)".
Sólo así es posible, dice Dussel, trascender la razón moderna. Entonces, es factible desde
el paradigma de "Trans-Modernidad" incluir a la "Modernidad/ Alteridad " mundia l, la misma
que denuncia a aquella Modernidad que a partir de su carácter mítico operó haciendo que lo
histórico parezca natural , una Modernidad que se definió "como emancipación con respecto al
nosotros, pero no advirtió su carácter mítico-sacrificial con respeto a /os otros".

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El proyecto Modernidad/colonialidad

En su texto, Arturo Escobar denomina al proyecto decolonial "Programa de investigación


de modern idafl(colonialidad". Este programa está integrado principalmente por intelectuales
latinoamericaños (Aníbal Quijano, Walter Mignolo, Catherine Walsh, Arturo Escobar, Eduardo
Castro-Gómez, entre otros) que provienen de distintas disciplinas de las ciencias sociales, hu-
manas. Como antecedentes principales y marco de referencia de este proyecto hay que destacar
la Teoría de la Dependencia (Faletto y Cardozo), la Pedagogía de la Liberación (Paulo Freire) y la
Sociología de la Liberación (Fafs Borda) y la Teología y la Filosofía de la Liberación (Movimiento
de Sacerdotes por el Tercer Mundo). Por otra parte recoge los aportes realizados por Aníbal
Quijano, lmmanuel Wallerstein y Enrique Dussel, y encuentra en los aportes de Frantz Fa non un
marco para pensar la descolonización en términos políticos y culturales, dado que este pensador
instala con fuerza la discusión y la crítica a las estructuras sociales establecidas de la matriz co-
lonial. También es ·necesário nombrar los debates modernidad/posmodernidad de los ochenta
y los estudios culturales en auge durante la década siguiente, que han sabido nutrir el corpus
conceptual de este programa. En este sentido, el proyecto ha establecido un diálogo fecundo
con los estudios poscoloniales, los estudios subalternos de la India y la teoría feminista chicana
-todas éstas posiciones críticas en torno a las narrativas de la modernidad eurocentrada-.
Tal como señala Escobar esta corriente intelectual no constituye la única modalidad de
conceptualización crítica elaborada desde la región. Pero sí se puede dar cuenta que los dife-
rentes académicos e intelectuales asociados a la configuración y consolidación de este pensa-
miento decolonial buscan contribuir e intervenir generando un "pensamiento otro" .
De esta manera se proponen hacer posible la transformación no sólo de los contenidos
sino también de los términos y las condiciones de los diálogos que se han establecido en torno
a la problemática del sistema mundo moderno/colonial y sus diversas articulaciones locales. A
esta modalidad programática Escobar la denomina "pensamiento frontera" y "epistemologías de
frontera" , de allí que este grupo busque intervenir en la discursividad de las ciencias sociales y
humanas, a la vez que crear otro espacio para la producción de conocimiento y de esta manera
hablar "sobre mundos y conocimientos de otro modon.
La visión intramoderna de la modernidad supone que la globalización es la radicalizacion
de la modernidad . Si.n embargo , desde la perspectiva del pensamiento crítico, volver sobre la
modernidad es un tema político y en consecuencia se hace necesario poner en cuestión la
afirmación que sostiene que la globalización implica la universalización y la radicalización de la
modernidad. En relación a ello Escobar señala que esta proposición conlleva no sólo la expul-
sión de la alteridad radical, sino que va más allá, y se sostiene en que toqas las culturas y las
manifestaciones de la historia son reducidas.
Ahora bien , el fenómeno de la modernidad política comportó una visión secular y universal
de lo humano. El colonizador europeo del siglo XVII, el de la Ilustración, predicaba el humanismo
pero al mismo tiempo lo negaba en sus prácticas y los efectos de éstas han sido poderosos.
No se pu'ede negar que hoy la erudición de los intelectuales de Asia , África , América Latina y el
Caribe se inscribe dentro de estas figuras del humanismo y la Razón que fu~ron forjados por la
Europa del siglo XVIII en adelante. Por otra parte, si se quiere asumir un pensamiento alternativo
se hace necesario asumir el conflicto que se produce en este terreno, porque no hay manera
sencilla de prescindir de esos universales para pensar la modernidad política y las cuestiones
de las ciencias sociales y humanas.

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Escobar sostiene, que el camino que recorren los intelectuales del proyecto modernidad/
colonialidad implica cuestionar la idea según la cual , la historia del planeta se explica desde
las dinámicas de la modernidad europea . Es decir el "efecto Giddens" plantea que no habría
un afuera de la modernidad, pues toda las historias se explican desde una única experiencia
l'·
lineal evolutiva ~lt.e se emplea como parangón universal, de tal forma que se hace impensable
la posibilidad de éonstruir proyectos alternativos a los que esta modernidad encarna. Por el
contrario el proyecto decolonial sostendrá que no será posible pensar un proyecto político si no
fuera posible pensar en la exterioridad de la modernidad.

Las nociones claves del proyecto decolonial

En este apartado _indagaremos en algunas de las nociones básicas que componen el


proyecto Modernidad/Colonialidad y haremos especial hincapié en conceptos tales como "colo-
nialidad del poder" (Quijano) y "paradigma-otro" (Mignolo).
Ahora bien , antes que nada es preciso primeramente poner en el centro del debate la
diferencia entre las nociones de colonialismo y colonialidad. Esto es necesario porque marcan
formas analíticas bien diferenciadas para denominar el fenómeno de la dominación.
Por un lado, el colonialismo hace referencia a una forma de dominación político-adminis-
trativa y cultural a la que corresponden un conjunto de instituciones (una metrópolis y un pueblo
dominado y explotado) e implica el sometimiento por medio de la violencia de un pueblo a otro
y conlleva la ocupación del territorio. El colonialismo, tal como lo estamos proponiendo aquí,se
encuentra estrechamente ligada a los inicios de la Modernidad y es una forma de imposición
geopolítica que se inicia con la conquista de territorios fuera de Europa.
La noción de colonialidad se remonta a los planteamientos del sociólogo peruano Aníbal
Quijano, más concretamente coi;, su noción de colonialidad del poder. Con esta noción se hace
referencia a un patrón de poder global más comprehensivo y profundo que emerge como resul-
tado del colonialismo moderno y que perdura , incluso, una vez que la relación de sometimiento
visible desaparece. Es un patrón de poder que estructura el sistema mundo, donde el trabajo,
las subjetividades, los conocimientos, los territorios y las poblaciones del mundo son jerarqui-
zados y gobernados para la producción y distribución de la riqueza.
Así, la colonialidad es aquello que sobrevive al colonialismo. En otras palabras, el colonia-
lismo ha sido una de las experiencias históricas constitutivas de la colonialidad , pero la colonia -
lidad no se agota en el colonialismo sino que incluye muchas otras experien.ci-as y articulaciones
que operan incluso en nuestro presente.
Una vez que concluye el proceso de colonización, la colonialidad permanece vigente como
esquema de pensamiento que legitima las diferencias entre sociedades, sujetos y conocimien-
tos. La colonialidad es un patrón de poder que estructura el sistema mundo, donde el trabajo,
las subjetividades, los conocimientos, los territorios y las poblaciones del mundo son jerarqui-
zados y gobernados para la producción y distribución de la riqueza. Escobar, refiriéndose a Qui-
jano, define la colonialidad del poder como "un modelo hegemónico global de poder, instaurado
desde la Conquista, que articula raza y labor, espacios y gentes, de acuerdo con las necesidades
del capital y para el beneficio de los blancos europeos".

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id · tm Los aportes de la filosofía ... ~

Por su parte, Castro-Gómez y Grosfoguel -refiriendo al concepto acuñado por Quijano-


plantean que en el "centro de la 'colonialidad del poder' está el patrón de poder colonial que
constituye la,,complejidad de los procesos de acumulación capitalista articulados en una je-
rarquía raciaf¡étnica global y sus clasificaciones derivativas de superior/inferior, desarrollo/
subdesarrollo, y pueblos civilizados/bárbaros".
Según lo plantea Dussel, de este modo la colonialidad es entendida como el 'lado oscuro'
de la modernidad. Diferenciándose de muchos teóricos de la modernidad que sostienen que el
colonialismo es un momento superado, para Dussel y el proyecto decolonial , por el contrario, la
modernidad se encuentra indisolublemente asociada a la colonialidad . Esto es , no hay moderni-
dad -sin colonialidad y, a su vez, la colonialidad supone a la modernidad. De ahí que se refieran
a que la relación entre modernidad y colonialidad es de ca-constitución .
Desde este enfoque, y tal como lo situamos a partir de Dussel, la modernidad no surge
en los siglos XVII y XVIII con procesos como la Ilustración, la Reforma , la Revolución Industrial
y la Revolución Francesa , sino que debe ser pensada mucho más atrás, en los siglos XV y XVI
asociada a la constitución del sistema mundo-moderno. De ahí que el proyecto modernidad/
colonialidad se refiera a que la relación entre modernidad y colonialidad es de ca-constitución .
Son dos caras de una misma moneda: no puede existir una sin la otra . Es por eso que se tiende
a escribir modernidad/colonialidad. La barra"/" indica precisamente la relación de constitución
mutua de los dos términos, así como la jerarquización entre los mismos.
De este modo cuando se propone que la colonialidad es producida por la modernidad, es
decir que alguien es definido como moderno, esto implica que al mismo tiempo ese alguien "no
es" moderno. De este modo el "nosotros modernos" incluye un "no-nosotros ": hay necesaria-
mente un otro no-moderno. De este modo al definir un espacio, al trazar unos bordes, se define
un adentro y un afuera, L!na interioridad (la modernidad) y una exteriorioridad (la colonialidad).
Es importante aclarar que la noción de "exterioridad" no implica un afuera ontológico, sino que
refiere a un afuera que es precisamente constituido como diferencia por el discurso hegemó-
nico. Tal como plantea Dussel, el Otro, la alteridad negada por la modernidad deviene en fuente
principal y original del discurso ético-político como desafío a la "Totalidad" y más allá del marco
institucional y normativo del sistema.
En nombre de· la modernidad se intervienen poblaciones, territorios, conocimientos, sub-
jetividades, prácticas que en su diferencia son producidas como no-modernas, este "afuera
de" la modernidad, esta "diferencia colonial ", puede ser analizada desde la noción de "pensa-
miento de frontera" . El concepto, acuñado por Mignolo, apunta a la necesidad de generar un
pensamiento que, asumiendo la historia, la tradición , las formas subalterh~s de conocimiento,
enfrente al colonial ismo de la epistemología eurocentrada. Como plantea Mignolo, esto permite
generar un "pensamiento otro", un pensamiento frontera que se mueve "más allá de las cate-
gorías creadas e impuestas por la epistemología occidental".
En la misma sintonía , Restrepo y Rojas nos proponen cambiar los términos del debate,
para poder confrontar las críticas que surgen en el seno mismo del siste~a ; asumir las "críti-
cas emergentes desde la diferencia colonial, las cuales constituyen el pensamiento frontera
rompiendo de esta manera con el pensamiento eurocéntrico como única perspectiva epistemo-
lógica ". Se trata de adoptar la "diversalidad " como posibilidad de "proyecto universal-otro", es
decir: la "pluriversidad". Un conocimiento, una perspectiva que se construya desde una lógica
diferente en una articulación entre conocimiento subalterno y hegemónico. Porque de lo que

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- • ™™™'- Mouján - Quintana - Dilling JBlfflml-ii'S!lmfEf&i!fBiR1i!il1Bili-m-dlli"!iidtMfEEEJMi.lB:•Eii~éaiQ~--~BMlt~Nildtl!i&l!!EliOB#!iWii!B&!'l4iii~l1!~


-

se trata es de contribuir a la conformación de otros mundos, discutiendo con las imposiciones


globales que en nombre de la universalidad someten culturas, conocimientos y pensamientos.
Apostar a la pLuriversalidad
1. .
es realizar "una apuesta por visibilizar y hacer viables la multipli-
cidad de condpif!1ientos, formas de ser y de aspiraciones sobre el mundo". La pluriversalidad ,
plantean Restrepo y Rojas, es "la igualdad-en-la-diferencia, la posibilidad de que en el mundo
quepan muchos mundos ". ·
La crítica al eurocentrismo desde el proyecto decolonial consiste en instalar la idea de
que todo conocimiento es un conocimiento situado histórica y geopolíticamente. Su crítica se
dirige a poner en cuestión la pretensión europea de un conocimiento sin sujeto, sin historia, sin
re [a ciones de poder, un conocimiento desde ningún lugar, una razón deslocalizada. En oposición
a esta pretensión, el pensamiento decolonial se piensa como "paradigma otro" que tiene en
consideración la geopolítica y la corpo-política , esto es, la situacionalidad geohistórica y corpo-
ral izada que articula la producción de conocimiento.

De esta manera, en términos del sistema mundo, el pensamiento decolonial no se queda


en el análisis de países o regiones aisladas, sino que le interesa comprender lo que sucede en
un país o región en relación con el sistema mundo. Siendo la noción de "sistema mundo" una
unidad de análisis del pensamiento decolonial, no el estado nación o la región como si existieran
por sí mismas. Este énfasis analítico en el sistema mundo es lo que constituye la perspectiva
geopolítica del pensamiento decolonial. Debido a lo que no existe modernidad sin colonialidad ,
por esto los diferentes autores asociados al pensamiento decolonial hablan de "sistema mundo
moderno/colonial ". La perspectiva de sistema mundo es clave para entender cómo se produce
la modernidad, expandiendo a escala planetaria las formas políticas y económicas propias de
la experiencia europea , y sus repercusiones en todos los ámbitos de la vida hasta el presente.
El sistema mundo es producido en el proceso de expansión colonial europea, que conecta por
primera vez las diferentes regiones del planeta dándole así una nueva escala (global). Desde
entonces, las experiencias locales de cualquier región del planeta se hacen impensables por
fuera de su interconexión en el marco de este sistema mundial. Ahora , ello no quiere decir que la
modernidad 'llega ' a todas partes de la misma manera, o que no es posible entonces un afuera
de la modernidad, como ya señalamos anteriormente.
Respecto a la noción de "paradigma otro " acuñada por Walter Mignolo, lo que el pen-
sam iento decolonial busca no es consolidarse como un nuevo paradigma teórico dentro de la
academia (como lo son el postestructuralismo, la postcolonialidad , etc.), sino cuestionar los
criterios epistémicos de producción del conocimiento académico asociades al eurocentrismo y
a la modernidad. De ahí que pretenda consolidar un conocimiento no eurocéntrico y desde la
"herida colonial" , es decir, un paradigma otro. Esto lo ha argumentado en repetidas ocasiones
Walter Mignolo cuando afirma que lo que se busca con el pensamiento decolonial no es sólo
cambiar los contenidos, sino también los términos y las condiciones de las conversaciones. Dé
este modo el pensamiento cr_ ítico propuesto por el proyecto M/C explica que la modernidad/co-
lonialidad sugiere que la globalización debe ser entendida como una perspe_ ctiva geohistórica y
crítica latinoamericana. Siendo su objetivo "labrar nuevas formas de análisis, no contribuir a los
ya establecidos sistemas de pensamiento (eurocéntrico), sin importar cuán críticos sean éstos".
En síntesis, este paradigma otro presenta como marco de discusión central al concepto
de colonialidad que opera en tres diferentes niveles:

B: 136

.._ _________________ -· -··- - ·-


'"W7TRi e wa• TI
• i!hl\.ufillí,'! Los aportes de la filosofía ... fiPffií¡, 1~~

1t Colonialidad del poder (político y económico racializado);


~ Colonialidad del saber (encarnada en las formaciones y establecimientos académicos
eurocentrados y las narrativas modernistas. Nivel de lo epistémico, filosófico , científico,
d~konocimiento), y
' '
• Cokinialidad del ser (la subjetividad).

Finalmente se puede señalar que lo que busca articular el pensamiento decolonial son tra-
diciones y modalidades de pensar que han estado subalternizadas, silenciadas por la colonialidad
del saber, del poder y del ser. Es un pensamiento que busca establecer una relación fructífera y
duradera con el pensamiento producido desde la "diferencia colonial" en la región de la América
Latina y el Caribe. No es un pensamiento que propone lo nuevo sino que irrumpe con la novedad
de recuperar formas de pensamiento que han sido suprimidas por la modernidad/colonialidad que
se reconoce heredero de los movimientos anticoloniales en América Latina , el Caribe, África y Asia
y que se reconoce atravesado por el pensamiento eurocéntrico y rescata de él su potencialidad
para pensar y producir conocimiento y prácticas desde los bordes de la totalidad . Pero teniendo
en cuenta que tomar posición por la diferencia colonial es una condición de posibilidad, pero no
una garantía para asumir proyectos decoloniales, es necesario señalar que simplificar los análi-
sis, o moralizar el discurso o arrogarse una verdad esencial no contribuye a crear formas otras de
pensamiento, sino que por el contrario abonan por afianzar las lógicas coloniales.
Por ello este paradigma no se queda sólo con la experiencia latinoamericana sino que
dialoga con otros pensamientos críticos (estudios: poscoloniales, de la subalternidad , femismo
chicano y culturales, entre otros). Pero, como bien señala Escobar, queda como asignatura pen-
diente tematizar tres áreas de importancia: la del género, la naturaleza y el ambiente y la cons-
trucción de nuevos imaginarios económicos en la búsqueda de formas de ser y conocer otras.

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