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El proceso para elaborar 1 kg de hojuelas de amaranto comienza con la limpieza y secado de la semilla de amaranto. Luego, la semilla se somete a un proceso de reventado y tostado para facilitar la remoción de la cáscara. La semilla se muele y tamiza para obtener una harina uniforme, la cual es extruida y laminada para darle forma de hojuelas. Finalmente, las hojuelas se secan, saborizan con miel, empacan y almacenan.
El proceso para elaborar 1 kg de hojuelas de amaranto comienza con la limpieza y secado de la semilla de amaranto. Luego, la semilla se somete a un proceso de reventado y tostado para facilitar la remoción de la cáscara. La semilla se muele y tamiza para obtener una harina uniforme, la cual es extruida y laminada para darle forma de hojuelas. Finalmente, las hojuelas se secan, saborizan con miel, empacan y almacenan.
El proceso para elaborar 1 kg de hojuelas de amaranto comienza con la limpieza y secado de la semilla de amaranto. Luego, la semilla se somete a un proceso de reventado y tostado para facilitar la remoción de la cáscara. La semilla se muele y tamiza para obtener una harina uniforme, la cual es extruida y laminada para darle forma de hojuelas. Finalmente, las hojuelas se secan, saborizan con miel, empacan y almacenan.
Para elaborar 1 kg de hojuelas de amaranto se parte de la semilla de amaranto (1000 g),
de las que se separan manualmente impurezas y granos en mal estado. Posteriormente se lavan (sumergiendo la materia prima) con solución de bicarbonato de sodio al 5% P/P, removiendo continuamente de 5 a 7 minutos, para eliminar la astringencia de la semilla. A continuación, se lavan con agua y se dejan secar en horno a 60 °C por 5 horas en estufa de aire caliente. Una vez seco el grano, se someten a un proceso de reventado en un reventador por flujo de aire caliente a 280 °C, esto para facilitar el desprendimiento de la cáscara, que es separada mediante un molino clasificador. Posteriormente los granos son tostados a 168 °C durante 10 minutos. Después del tostado se procede a moler la materia prima, utilizando un molino de discos con el objeto de triturar y obtener la harina. Seguido de la molienda, está el proceso de tamizado, cuyo objetivo es uniformar el tamaño de la partícula en las harinas y así poder homogenizar la granulometría a un tamaño de partículas que sobrepasen el 100% las 170 micras (malla 80).
La harina es extruida en un extrusor de tornillo simple, a temperaturas de 120 °C en la zona
de alimentación, 150 °C en la zona de amasado y 170 °C en la zona de cocción del equipo, con una humedad del 14% y una abertura de 3mm de diámetro. Posteriormente los pellets obtenidos del extrusor se laminan para darle forma de hojuela de 1 cm de diámetro y 1 mm de espesor. Las hojuelas son secadas en un secador de lecho fluidizado con aire caliente a 100 °C por 6 minutos, después se enfrían con aire a temperatura ambiente. Las hojuelas secas se saborizan mezclándolas con miel, después se vacían en bolsas de 450 gramos que después se sellan herméticamente y se empacan en cajas de cartón.