Cúbit
Cúbit
Cúbit
Un cúbit12 o bit cuántico (del inglés quantum bit o qubit) es un sistema cuántico con dos
estados propios y que puede ser manipulado arbitrariamente. Solo puede ser descrito
correctamente mediante la mecánica cuántica, y solamente tiene dos estados bien
distinguibles mediante medidas físicas. También se entiende por cúbit la información que
contiene ese sistema cuántico de dos estados posibles. En esta acepción, el cúbit es la
unidad mínima y por lo tanto constitutiva de la teoría de la información cuántica. Es un
concepto fundamental para la computación cuántica y para la criptografía cuántica, el
análogo cuántico del bit en informática.
espacio vectorial complejo bidimensional. Los dos estados básicos de un cúbit son y
, que corresponden al 0 y 1 del bit clásico (se pronuncian: ket cero y ket uno). Pero
además, el cúbit puede encontrarse en un estado de superposición cuántica combinación de
esos dos estados ( ). En esto es significativamente distinto al estado de un bit clásico,
que puede tomar solamente los valores 0 o 1; en resumen:
Un bit puede contener un valor (0 ó 1), y un cúbit contiene ambos valores (0 y 1).
El término cúbit se atribuye a un artículo de Benjamin Schumacher que describía una forma
de comprimir la información en un estado y de almacenar la información en el número más
pequeño de estados, que ahora se conoce como compresión de Schumacher.4 En el artículo,
Schumacher indicó que el término se inventó como broma, por su semejanza fonética con
/cubit/ (codo, en inglés), durante una conversación con William Wootters. Posteriormente,
por analogía al cúbit, se denominó ebit a la unidad para cuantificar entrelazamiento
cuántico,5 y qutrit al análogo del cúbit con tres, y no dos, estados cuánticos, representados
convencionalmente por: , y (kets cero, uno y dos). Para más dimensiones del
espacio de Hilbert, o cuando se está generalizando a d dimensiones, se habla de qudit.6
Ya se ha indicado una de las diferencias entre bit y cúbit: un bit toma valores discretos
mientras que los valores representados por un cúbit son de naturaleza continua. Sin
embargo, esta característica podría replicarse con magnitudes continuas clásicas
(longitudes, voltajes, etc.).
Una tercera característica importante que distingue al cúbit del bit clásico es que múltiples
cúbits pueden presentarse en un estado de entrelazamiento cuántico. En el estado no
entrelazado
pueden darse las cuatro posibilidades: que la medida del primer cúbit dé 0 o 1 y que la
medida del segundo cúbit dé 0 o 1. Esto es posible porque los dos cúbits de la combinación
son separables (factorizables), pues la expresión anterior puede escribirse como el producto
(Nota: en este estado las probabilidades de obtener |00> o |11> son iguales.)
Supongamos que uno de estos dos cúbits entrelazados se entrega a Alicia y el otro a Bob.
Alicia hace la medida de su cúbit, y supongamos que obtiene el valor 0. Debido al
entrelazamiento de los cúbits, si Bob hace ahora su medida, conseguirá el mismo valor que
Alicia, es decir, debe obtener 0. Esto es porque no existe el término |01>. De la misma
forma, si Alicia hace su medida y obtiene el valor 1, y Bob la hace después, deberá obtener
obligatoriamente 1 (puesto que no existe el término |10>). De esta forma, el resultado que
obtiene Bob está condicionado por el que obtenga Alicia, aunque estén separados por años
luz de distancia.
Las puertas lógicas cuánticas tienen ciertas diferencias comparadas con las que se usan en
los circuitos digitales convencionales. En particular, todas las puertas lógicas cuánticas son
reversibles, es decir, que es posible invertir su acción mediante otra puerta lógica. En la
práctica, esto significa que el número de cúbits de la entrada ha de coincidir con el de la
salida. Cada puerta lógica cuántica se representa por una matriz unitaria.
Un ejemplo más explícitamente cuántico es la puerta Hadamard, que acepta como entrada
para dar como salida o acepta para dar . En la esfera de Bloch, se puede
ver como una rotación de sobre los ejes x y z. La matriz de Hadamard se expresa
como:
estados básicos y :
donde las amplitudes de probabilidad α y β son en general números complejos, esto es,
contienen información de fase. Como en cualquier medida en mecánica cuántica, los
cuadrados de estos coeficientes determinan respectivamente la probabilidad de obtener en
una medida los resultados y . Puesto que la probabilidad total tiene que ser la
unidad, α y β se deben relacionar por la ecuación:
Alternativamente, el cúbit también puede describirse por medio de una matriz densidad.
En contraste con el vector de estado, la matriz de densidad está definida de forma unívoca.
Mediante matrices densidad, es posible describir a cúbits cuyo estado no es bien conocido,
los llamados «estados mezcla». En general se puede escribir la matriz densidad de un cúbit
en la forma
(*)
Esfera de Bloch
El espacio de estados del cúbit se puede representar mediante un espacio vectorial complejo
bidimensional. Esto no es práctico, así que comúnmente se aprovecha la biyección (y el
homeomorfismo) entre la superficie de una esfera y el plano complejo si este se ha cerrado
mediante el punto del infinito. Esta superficie se llama esfera de Bloch en honor del físico
Felix Bloch. Cada estado del cúbit corresponde a un punto de la superficie de una esfera de
radio unidad. Esto esencialmente significa que un cúbit tiene dos grados de libertad locales.
Estos grados de libertad podrían ser la longitud y latitud, o como es más habitual, dos
Una forma de entender esto es la siguiente: dada una base ortonormal, cualquier estado
puro de un sistema cuántico de dos niveles puede ser escrito como superposición de
con y .
Representación en la esfera de Bloch de los estados de un cúbit basado en la polarización
de un fotón.
También es posible interpretar los puntos del interior de la esfera de Bloch como cúbits de
los que no se tiene información completa, esto es, estados mezcla descritos cuánticamente
por una matriz densidad. El punto central corresponde entonces a un cúbit sobre el que no
se tiene absolutamente ninguna información. La probabilidad de obtener uno u otro
resultado, al medir en cualquier base posible, sería 1/2. Esta interpretación es útil a la hora
de pensar en medidas en distintas bases, también en el caso de estados puros. La diferencia
de probabilidades entre los dos resultados posibles en una base de medida será la
proyección del punto correspondiente a ese estado cuántico en la línea que representa a esa
base. De esta forma, los estados puros son aquellos para los que es posible encontrar una
base que dé uno de los dos resultados posibles con probabilidad unidad. Sin embargo, si
medimos un estado puro en una base ortogonal, la proyección es cero, lo que se
corresponde con una probabilidad de obtener uno u otro resultado de 1/2. Cuanto mayor es
la mezcla del estado cuántico, esto es, cuanto más nos alejamos de la superficie de la esfera
hacia su centro, menor es la diferencia entre las probabilidades de los dos resultados
posibles, aunque usemos la base más adecuada.
. Estos estados se conocen como entrelazados porque los estados de los dos cúbits no
son independientes. La descripción de un único cúbit en un estado entrelazado solamente es
posible mediante una matriz densidad, lo que muestra el grado parcial de la información
sobre este cúbit. En este caso, la información que falta está relacionada con el
entrelazamiento. De hecho, si solamente se emplean las matrices densidad de cada uno de
los cúbits entrelazados no se está describiendo completamente el estado. Así, el
entrelazamiento es una propiedad no local, que se expresa en las correlaciones cuánticas
entre los cúbits que están entrelazados.
Codificación de cúbits
cuántica entre varios cúbits. Por ejemplo, con el código de Shor, un estado se
A veces se habla de que se codifica un cúbit lógico en varios cúbits físicos (nueve, en el
caso del código de Shor); también se puede hablar de cúbits auxiliares o ancilla, aunque
este es un término genérico que se usa también para otros tipos de algoritmos cuánticos. En
ciertas condiciones, es posible aprovechar este tipo de redundancia para determinar y
corregir estas correlaciones cuánticas entre los cúbits físicos sin necesidad de medir el
estado cuántico del cúbit lógico. De esta forma, es posible corregir errores en un cúbit sin
medir su valor. Aquí hay una diferencia crucial con la corrección de errores en la
informática clásica: medir el valor de un bit clásico es una operación habitual para corregir
errores, mientras que al medir un cúbit generalmente se perturba su valor.
Implementación física
Cualquier estado cuántico de dos niveles se puede utilizar para representar un cúbit. Los
sistemas de niveles múltiples se pueden utilizar también, si poseen dos estados que se
puedan desemparejar con eficacia del resto (por ejemplo, el estado fundamental y el primer
estado excitado de un oscilador no lineal). Hay varias opciones de este tipo de sistemas que
se han puesto en práctica con diferentes grados de éxito.8 Por otro lado, distintas
implementaciones de cúbits podrían emplearse juntas para construir un computador
cuántico, de la misma forma que se hace en la computación clásica, en donde un bit puede
representarse mediante el estado de un transistor en una memoria, por el estado de
magnetización de un disco duro o por la transmisión de corriente en un cable.
Para definir cúbits en una red, suele recurrirse a lo que se conoce como codificación en
doble canal9. En transmisión de información clásica en forma de bits (esencialmente
secuencias de 0 y 1), significa que un canal se encarga de transmitir el valor 0 mientras que
un segundo se encarga de transmitir el valor 1.101112
Es importante tener en cuenta que, aunque este espacio lógico consta solo de los estados
Si se considera un ion atrapado en una trampa iónica y enfriado mediante láser, es posible
considerar como un cúbit al estado fundamental y uno de sus estados excitados
electrónicos. Se han llevado a cabo experimentos que muestran operaciones elementales de
computación en este tipo de sistemas, en los que la interacción de Coulomb actúa como
comunicación entre cúbits. La manipulación de decenas de iones en ese tipo de trampas
conlleva enormes dificultades experimentales; se han hecho propuestas teóricas sobre cómo
escalar ese tipo de esquema a un número mayor de cúbits, a base de conectar entre sí una
serie de trampas, moviendo a los iones entre ellas cuando es necesario para establecer
entrelazamiento o puertas lógicas.14
Espines nucleares
El espín de los distintos núcleos atómicos de una molécula sencilla, o más exactamente, la
polarización de la magnetización de esos núcleos en un vasto número de moléculas
idénticas puede ser usada como cúbits. Varias de las técnicas de resonancia magnética
nuclear en disolución que fueron desarrolladas en la segunda mitad del siglo XX pueden ser
reinterpretadas en el contexto de la computación cuántica, en concreto algunos de los
pulsos de ondas de radio que se usan habitualmente en experimentos sofisticados de
elucidación de estructuras químicas se han usado como puertas lógicas cuánticas. En los
años 90 se sucedieron una serie de experimentos de demostración de las bases de la
computación cuántica mediante esta implementación. Los primeros resultados fueron
espectaculares comparados con otras implementaciones físicas de cúbits, pues se
beneficiaban de la ciencia y la tecnología de un campo maduro, sin embargo desde
entonces el progreso ha sido más lento, principalmente porque el problema de escalar estos
experimentos a un número mayor de cúbits se encuentra con problemas fundamentales.15
Puntos cuánticos
Un artículo altamente relevante para este campo fue el de Daniel Loss y David P.
DiVincenzo de 1998 en el que propusieron cómo implementar un conjunto universal de
puertas lógicas cuánticas mediante la manipulación de los estados de espín de una serie de
puntos cuánticos. La regulación del voltaje los electrodos externos, en este caso, sirve para
controlar la barrera potencial electrostática que regula la interacción entre los espines de los
electrones atrapados en cada punto cuántico por efecto túnel.16
Entre los muchos posibles defectos cristalográficos de los diamantes se encuentran los
pares de nitrógeno-vacante, NV, que consisten en la sustitución de dos átomos de carbono
por uno de nitrógeno, quedando una de las posiciones sin ocupar. Por la diferencia de
configuración electrónica entre el carbono, que tiene cuatro electrones de valencia y el
nitrógeno, que tiene cinco, esto conlleva necesariamente un electrón desapareado. Sin
embargo, el caso que ha sido más explorado es el centro nitrógeno-vacante aniónico, en el
que hay un electrón extra ocupando la vacante, con una fuerte interacción de canje que
resulta en un estado de espín S=1. Como ese espín presenta un considerable
desdoblamiento a campo nulo, el par ms= 1 es lo que puede servir como cúbit, y se han
llevado a cabo experimentos que muestran el acoplamiento coherente entre dos de estos
cúbits.18 También se ha logrado observar dinámicas de espín coherentes entre el espín
electrónico y el espín nuclear de algunos de átomos 13C cercanos al centro NV, que pueden
considerarse como una memoria, puesto que están relativamente protegidos de la
decoherencia.1920
Ordenador de Kane
Bautizado con el nombre de IBM Q System One, el superordenador de IBM fue presentado
en el Consumer Electronics Show de Las Vegas (CES) 24en un cubo hermético de 2,7
metros hecho de vidrio de 1,27 centímetros de espesor.