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ORÍGENES
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ORÍGENES
Y ESTABLECIMIENTO

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DE LA OPERA EN ESPAÑA
HASTA 1800

POR

D. EMILIO COTARELO Y MORI


DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA

Y SU SECRETARIO PERPETUO

MADRID
np. DE LA "REVISTA DE ARCH., BIBL. Y MUSEOS"
Olózaga, i.—Telefono 3.185.
, 1917
PRÓLOGO

osa notoria es que, generalmente hablando, se, ofrecen


casi siempre obscuros los orígenes de las instituciones,
aunque no sean muy remotas, ya por la humildad de su princi¬
pio o bien porque, mezcladas con otros elementos ajenos, apa¬
rece confusa su propia esencia y borrosos sus límites y conte¬
nido. Separar unos de otros aquellos componentes y señalar
con exactitud la importancia de cada cual es empresa que suele
arredrar aun a los que más a fondo y con mayores luces se

ocupan en tales materias.


Así, los dos principales historiadores de la ópera italiana en
'España, don Luis Carmena y Millán (i) y don F. Virella y
Cassañes (2)^no la estudian detenidamente sino después de ya
establecida y organizada en nuestra patria. Y aunque, por lo que
toca a la ópera en Madrid, don Francisco Asenjo Barbieri, en
el prólogo que antecede a la obra del primero de aquellos autores,
procuró colmar dicha laguna apuntando, algunos datos (3) sobre
la introducción y primeros tiempos del drama lírico en esta corte,
todavía' el lector perspicaz adivina cuánto le faltó para lograrlo :
cuánto camino queda por recorrer en este artístico viaje.

(1)
Crónica de la Opera italiana en Madrid desde el año 1/38 hasta
nuestros días. Madrid, 1878, 4.0; LX-451 págs.
(2) La Opera en Barcelona. Barcelona, 1888, 8,°; vn-386 págs.
(3) Tomados principalmente de las Memorias cronológicas, y toda¬
vía inéditas, sobre el teatro en España, por don José Antonio de Ar-
mona, corregidor que fué muchos años de Madrid en el siglo xviii.
Parecen escritas por los de 1^5 y encierran no vulgares ideas relativas
a
época; porque de la anterior tenia Armona muy escasa noticia.
su

Lo más importante de dichas Memorias es la parte legislativa, especial¬


mente los bandos
y reglamentóte emanados de la autoridad que él
ejercía.
6 orígenes de la ópera en españa

No pretendemos aquí agotar el tema; pero sí dar una idea


suficientemente clara y extensa de cómo vino y se introdujo y
arraigó en esta tierra del arte la trascendental invención del Peri
y del Caccini. Apuntar cómo al principio, mezclada con otros
géneros dramáticos, sólo se muestra fragmentariamente, hasta
que, según los progresos que recibe en el país mismo de su ori¬
gen, va también en España desenvolviéndose gradualmente con
el favor que la corte y su favorito el portentoso cantor Fari-
nelli le prestan. Cómo en Madrid se levanta el primer albergue
digno de tan noble huésped, y cómo el seductor influjo de este
espectáculo va cundiendo e infiltrándose en todas las clases de
la sociedad del siglo xviii, a tal punto que un Gobierno, celoso
de las cosas nacionales, hubo de prohibirlo al expirar el mismo

siglo, porque su preponderancia arruinaba a los demás teatros


en que se rendía culto a la literatura
y a la música dramática
genuínamente españolas.
Mas era vano empeño oponerse a la arrobadora corriente
del arte músico italiano; y en los tiempos mismos en que España
luchaba heroicamente por su independencia renace el drama lí¬
rico entre nosotros con mayores bríos que nunca y se arraiga
luego que empiezan
difundirse las primeras óperas rosinianas.
a
Al páginas notará el lector el gran número de
recorrer estas

obras y autores nuevos que se citan, y habrá que incorporar en


adelante en la historia general de la música y particular de la
ópera; cuántos errores se corrigen en fechas, nombres, títulos de
piezas y datos biográficos de músicos y cantantes. Con ser esta
rama del arte de las más cultivadas en cuanto a su historia en

el extranjero y haber producido obras monumentales, en todas


se echa de ver el mismo desconocimiento en lo relativo a nuestra

España, que, sin embargo, tanto ilustra la historia de la música


dramática en el siglo xviii. Anotamos cuidadosamente los erro¬
res y omisiones que advertimos precisamente por el gran res¬
peto y amor que nos inspiran esas obras, insignes de erudición
y crítica.
CAPITULO I

Influencia del teatro italiano en el nuestro


duranjte el siglo xvi.—Los
cómicos italianos en España.—La música dramática italiana y su apa¬
rición en nuestro teatro nacional.—Relaciones musicales entre Italia
y España en el siglo xvii.

talia, que en los siglos xv y xvi alcanzó la supremacía


en las letras y en las artes, pudo
y quiso hacer a toda
Europa participante de tales esplendores. Uno de los más cu¬
riosos aspectos del Rehacimiento es el del teatro italiano, imi¬
tación del griego y del latino, que vino a introducir un nuevo
•elemento de vida en el de la Edad
Media, exclusivamen¬
teatro
te religioso, sacándolo del templo la plaza pública, dándole
a
temas y asuntos enteramente profanos y fomentando el arte

de representar con la fundación de teatros públicos y de innu¬


merables compañías de recitantes.

Europa aceptó esta tendencia, por lo pronto renovadora, pero


en el fondo inmutable y causa del estancamiento durante largos
años de los teatros de ciertas naciones, como Francia, si bien
otras, como Inglaterra, supieron hallar pronto nuevos y glorio¬
sos derroteros.

En España la influencia del teatro italiano fué muy eficaz


en casi todo el siglo xvi. Vislúmbrase ya en las últimas obras
'del famoso Juan del Encina, como en la Égloga de Plácida y
Vitoriauo, escritas cuando aquel poeta residía en la corte de los
Papas. Es notoria en las ocho comedias de Bartolomé de Torres
Naharro, escritas y representadas en Italia e impresas en Ña¬
póles en 1517, y campa sin rebozo en obras como la Constan¬
za, de Castillejo, la Comedia de Sepúlveda y las cuatro de Lope
de Rueda, todas con modelos italianos conocidos. No menos
evidente aparece este influjo en las farsas 110 latinas de Timo-
8 orígenes de la ópera en españa

neda, en las tres comedias de Alonso de la Vega y aun en las


tragedias de Virués y de Lupercio Leonardo de Argensola.
Y si bien otros dramáticos, como Artieda, Juan de la Cueva,
Bermúdez y Cervantes, disimulan algo más este origen, es por¬
que, habiendo tomado los asuntos de sus dramas en el campo
de nuestra historia o de nuestras costumbres, no podían menos
de alejarse en esto de la pauta clásica o italiana.
Lope de Vega, inspirándose más todavía en el sentimiento
nacional, rompió con todos los prejuicios históricos y técnicos
y dió al pueblo español un teatro genuínamente suyo, en él
fondo y en la forma, que no tenía de común con el antigUo, o
con el renacido italiano, más que el hecho de ser una obra en
diálogo que se recitaba en lugar especial ante el pueblo congre¬
gado para oírla. Y entonces se verificó el singular fenómeno de
que lo influido pasó a ser influyente, y, durante casi todo el
siglo xvii, el teatro declamado italiano se compuso de traduc¬
ciones o imitaciones del nuevo teatro español. A esto contribuyó
no
poco, es cierto, nuestra dominación política en Italia, posi¬
tiva en Milán y las dos Sicilias, que eran provincias españolas,'

gobernadas por virreyes, y de protección y tutela en la Toscana,


Saboya, Parma y otros Estados menores. Todo ello sin excluir
ni los mismos Estados Pontificios, donde hasta un Papa (antes
de serlo), Julio Rospigliosi, después Clemente IX, tradujo e hizo

representar como ópera, y con el título de La Cómica del Cielo,


la famosa comedia La Baltasara, escrita por Luis Vélez, Rojas
Zorrilla y don Jerónimo de Cáncer (i).
Pero Italia tenía, además, otros dos espectáculos dramáticos,
nuevo el uno, que
era el melodrama; y muy antiguo, aunque
siempre renovado el segundo, esto es, la comedia dell' arte, lla¬
mada también all' improvviso o de sujeto, nunca escrita por

completo, pero viva, popular, inmortal por su eterno realismo-

(i) Un escritor italiano del siglo xvii, el Barbieri, en el cap. IV


de la Supplica ricorretta, deciá: "España se servía primero de nuestras
compañías, y allí les iba muy bien a los cómicos. Arlequín, Ganasa y
otros han servido la feliz memoria de Felipe II, y allí se hicieron ricos.
Pero después aquel reino ha producido tantos, que llena todo aquel
gran país y envía también muchas compañías a Italia." (Véase D'An-
cona, Oriy. del teatro italiano; II, pág. 443.)
CAPÍTULO I
9

y por su gran flexibilidad en acomodarse a todos los gustos y


tendencias.
Esta comedia, esencialmente latina y de que con razón se
ufanan los críticos e historiadores de las letras y las costumbres
italianas, es la produjo ese gran número de tipos cómicos y
que
satíricos que, con su fuerza real, han vivificado, no sólo el
teatro, sino la poesía en general, la novela, la oratoria y hasta
las artes plásticas.
Esta comedia, que, como hemos dicho, no se escribía por
entero, sino que se improvisaba por los mismos actores sobre
temas o argumentos ya conocidos, consignados en unos como

guiones, llamados escenarios (scenari), servía de pretexto a la


aparición de los indicados personajes típicos, cómicos o satíri¬
cos, sacados de la realidad de la vida, más o menos exagerados,
pero nunca faltos de intención y gracia. Decían siempre cosas
de su especial carácter, y por eso se les llamaba también máisca-
ras de teatro (maschere); pero variaban a lo infinito las cir¬
cunstancias, las situaciones y las relaciones de unos con otros.
Y en esto consiste la gran
diversidad de los asuntos de esta
clase de comedia, a pesar de que los interlocutores son siempre

unos, representando el enamorado, - el avaro, el criado bobo, el


criado picaro, el viejo bonachón, el vejete ridículo, el enreda¬
dor, el militar avinagrado, el bravucón alabancioso (el miles
gloriosas de los romanos), el gracioso con malicia o apayasado,
la pupila candorosa, la criada astuta, la dama más o menos ri¬
dicula, la vieja celestinesca, el médico, el abogado, el mercader
y el agricultor, éstos bajo un aspecto cómico, aunque no
siempre.
En el siglo xvi son ya conocidas algunas de estas máscaras,
como las de Trastulo, Pantalón, Coviel (después Coviello, abre¬

viación de Jacobiello), Pascaricllo, Pulcinella. Sucesivamente


fueron apareciendo las de Arlequín, Brighella, Doctor, Capitán,
con sus variantes de
Spavento, Cocodrilo, Matamoros, etc. (Este
tipo era a veces español, representando la protesta del pueblo
italiano contra sus dominadores) Scaramuccia, Isabel, Colum¬
bina y otros semejantes.
Con estos formaban compañías ambulantes,
personajes se
cjue, a más de recQrrer la Italia y Sicilia, se extendían por Suiza,
10 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Austria, Francia y Alemania, llevando a todas partes esta nota


alegre a las diversiones comunes, este concepto irónico o bur¬
lesco de la vida y el arte maravilloso con que, así en figura como
en voz
actitudes, así representando en prosa como improvi¬
y en
sando en declamando o ya cantando y bailando, ense¬
verso, ya
ñaban en los lugares por donde iban el medio de apartar un
instante el pensamiento de las tristezas presentes, y en el fondo
condenaban el vicio, al mostrarlo bajo sus más ridículos aspectos.
En España hallamos ya recitantes italianos en 1538. Üna
compañía acaudillada por un tal Mutio llegó a Sevilla en dicho,
año, tomó parte en las fiestas del Corpus, sacando dos carros, y
solicitó luego el premio llamado la joya "para ir su viaje e qui¬
tarse de gastos". Firma "Mutio, italiano de la Comedia" (1).
Esto último nos indica qué clase de representaciones haría;
pues aunque Sevilla entonces no carecía de subditos italianos,
genoveses, milaneses, florentinos y napolitanos, que bastarían
para dar un público no escaso de oyentes, los carros del Corpus
no servían para hacer tragedias o comedias italianas, sino autos

sacramentales y piezas jocosas al final, que serían las ejecuta¬


das por los subordinados de Mutio.
De muy diverso género fué la representación hecha en el

palacio real de Valladolid en 1548 para celebrar los desposorios


del archiduque, después emperador, Maximiliano con la infanta
doña María, hija de Carlos V, pues con grande aparato se recitó
una comedia del Ariosto, "cosa real y suntuosa", dice fray Pru¬

dencio de Sandoval, que nos conservó la noticia (2), aunque sin


decir cuál fuese la comedia ni quiénes los intérpretes, que bien
puede presumirse fuesen italianos, pues sería difícil hallar acto¬
res españoles que supiesen el idioma.

Vino luego, en 1574, por primera vez a Madrid la compañía


italiana que dirigía el célebre Alberto Ganasa, quien trabajó en
el siguiente año en Sevilla; volvió a la corte.en 15791 h'zo varias

(1)Sánchez Arjona, El Teatro en Sevilla, 1898; pág. 47.


(2)Historia del Emperador Carlos V; edición de Madrid, 1847,
tomo VIII, pág. 281.—-También Juan Cristóbal Calvete de Estrella, en

su Felicissimo viaje del Principe don Felipe (Amberes, 1s52, fol. 2)


dice que "se representó en Palacio una comedia de Ludovico Ariosto...
con todo aquel aparato de teatro y escenas que los romanos las solian
representar, que fué cosa muy real y suntuosa".
CAPÍTULO I

excursiones a Toledo, Alcalá y otros lugares, y permaneció en

España hasta 1584. Formaban parte de su compañía los actores


Vincencio Botanelli, alias Curdo (1), romano; César de Nóbile,
Juan Pedro Pasquarello (2), J. Cepión Grasselli, Julio Villanti,
Jácome Portaluppi y Carlos de Massi. No constan los nombres
de las mujeres, sí es que las había y se les permitía representar.
Ganasa hizo, hacia 1602, una segunda incursión en España,
de que no han quedado más noticias sino que, así como en la

primera, obtuvo mucho provecho (3).


Pero sí conocemos el carácter de sus representaciones. Por
un gran número
de textos coetáneos sabemos que él era actor
del género cómico, y que lo mismo en su patria que en Francia,
donde también estuvo, hacía graciosos. Que en su compañía
estaba otro actor, el Trastulo, y con frecuencia dialogaba y con¬
tendía con Ganasa, que representaría el Pukinella. •
En medio .de estas dos etapas vino, en 1583, a la corte otra

compañía de farsantes italianos llamados Los Corteses. Traba¬


jaron en Madrid por lo menos desde agosto hasta el fin de dicho
año. No consta quién fuese su director ni la gente que goberna¬
ba. Hacía también con preferencia la comedia improvisada (4).
Y, por último, la compañia italiana de Los Confidentes llegó
a
España en 1587. Traían por caudillos a Tristán y Drusiano
Martinelli, naturales de Mantua; el primero, uno de los más
antiguos arlequines de que hay noticia, según el historiógrafo
Rasi (5), y el segundo, que acaso fuese el
mayor, pues era ya

(1) Curcio fué también, según parece, una máscara de teatro; pero
no sabemos qué tipo significaba.
(2) ¿ Sería éste el inventor de la máscara de Pascaricllo?
(3). Noticias biográficas de Alberto Ganasa... por E. Cotarelo.
Madrid, 1908, 4.0; 22 págs.
(4) Pérez Pastor, Nuevas datos acerca del histrionismo en Espa¬
ña. Madrid, 1901, 8.°; pág. 20.
(5) Luigi Rasi, I comici italiani, Firenze, 1903, vol. II, págs. 95 y
sigts. Rasi dice que quizá fuese el primer arlequín. Sin embargo, el
Quadrio, historiador de la literatura italiana, habla del Arlequín como
actor vivo a mediados del
siglo xvi, diciendo que vino a España, con
su
compañía, y solía divertir a Felipe II en los comienzos de su reina¬
do. "A éste (añade) sucedió
Juan Ganasa, quien, sin embargo de su
lengua extranjera, en que representaba, tuvo mucho aplauso y ganó
-

mucho dinero." (Quadrio, Dclla Storia e della R. d'ogni


poesia. P. II,
tomo III, pág. 226.)
12 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

cabeza de compañía en 1572 en Inglaterra, representaba papeles


cuyo carácter desconocemos. Eran damas principales Angela
Salomona, mujer del dicho Prusiano; Angela Martinelli, proba¬
ble hija de ambos, y la Fráncesquina, muy célebre después en
su
patria. Representaron aquí comedias de todo género el resto
del año y el siguiente de 1588, por lo menos. Pasaron luego a
Francia, llamados cuando la boda de Enrique IV con María de
Médicis, y en París continuaron varios años, dejando mucho
recuerdo de sus
personas.
•En el siglo xvn, como dice muybien el escritor citado antes
en la nota, España no necesitó compañias extrañas, habiendo
sabido formarse tantas y tan excelentes nacionales. Pero esto
110
impidió que el otro de los espectáculos dramáticos nacidos
en Italia trascendiese y penetrase en nuestra patria y arraigase
en ella. Y su introducción es justamente lo que motiva el pre¬
sente trabajo.
Nada diremos sobre el origen y formación del melodrama
italiano, llamado después ópera, por ser tema dilucidado en
grandísimo número de libros especiales, desde el tan sincero
como interesante de nuestro paisano el padre Arteaga (1) hasta
el más científico, bien que a veces no poco obscuro y vacilante,
de monsieur Rolland (2). Pero debemos advertir que, aunque
ya creada la ópera al comenzar el siglo xvn, fué recibiendo suce¬
sivos incrementos y desarrollos que la fueron alejando cada vez
más de sus modestos y sencillos orígenes.
Todavía
se hallaba en ellos cuando en el otoño de 1629 se
'

hizo representación en el Palacio Real de Madrid de una "Égloga


pastoral que se cantó a S. M. en fiestas a su salud" (3), com-

(1) Le Rivolusioni del teatro musicale italiano dalla sita origine


fino al presente. Opera di Stefano Arteaga, madridense. Bologna,
mdcc.lxxxiii a mdcc.LXXxvin; tres vols. en 8.°

(2) Histoire de l'O pera en Europe avant Lully et Scarlatti, par


Romain Rolland. París, 1895; 4.0
(3) Se imprimió primero en 1630 con el Laurel de Apolo y otras
rimas. Madrid, Juan González, en 4.° Fué reimpresa en el tomo I (Ma¬
drid, mdcc.lxxv.i) de la gran colección de Obras sueleas de Lope,
que hizo el editor Sancha (págs. 223-255), y en el V (Madrid, 1895) de
las Obras completas, publicado por la Real Academia Española.
CAPÍTULO I

7 puesta la letra por Lope de Vega y la música por autor no


7- conocido.
Dedicó el poeta su
obra al almirante de Castilla don Juan
Alonso Enríquez de Cabrera, ausente
a la sazón de la corte, di-
ciéndole: "No habiendo visto V. Excelencia esta Egloga que se
representó cantada a sus Majestades y Altezas (i), cosa nueva
j| en España, me pareció imprimirla, para que desta suerte, con
menos cuidado la imaginase V. Excelencia, aunque lo menos
7 que en ella hubo fueron mis versos. La máquina del teatro hizo
Cosme Lotti, ingeniero florentín, por quien S. M. envió a Italia

para que asistiese a su servicio en jardines, fuentes y otras cosas


-

en que tiene raro y excelente ingenio."


,

Describe luego Lope de Vega el aparato, que en la primera


parte representaba el mar con vista de un puerto con naves que
disparaban tiros de artillería, a que daban respuesta los castillos
de la costa. Veíanse también peces que"figuraban moverse: todo
ello formado con luces artificiales en número de más de tres¬
cientas. En un carro tirado por dos
cisnes apareció la diosa
7 Venus, y por encima del tablado, revolando, el Amor, que can¬
taba respondiendo al canto de su madre. La segunda mutación,
| que se hizo "sin que la pudiese penetrar la vista", representaba
| el Soto de Manzanares, con la puente, "por quien pasaban en
perspectiva cuantas cosas pudieron ser imitadas de las que en-

tran y salen en la corte". Veíanse también el Palacio y la Casa
t del Campo con sus alrededores.
Plablando de la música, Lope dice solamente que "los instru¬
mentos ocupaban la primera parte del teatro, sin ser vistos, a
5
cuya armonía cantaban las figuras los versos, haciendo en la
misma composición de la música las admiraciones, las quejas,

| los amores, las iras y los demás afectos"; y luego que no es


| posible, sin fastidio, insistir más en la pintura del aparato "ni
á alabar las voces e instrumentos, sino con sólo decir que fué digna
é fiesta de sus Majestades y Altezas".
La égloga, que consta de más de setecientos versos, la mayor
parte endecasilabos, la constituyen los amores de dos zagales y

(i) Felipe IV tenía dos hermanos, los infantes don Carlos y don
? Fernando, y una hermana, doña María, ya desposada con el después
I Emperador de Alemania, Fernando III.
*4 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

dos pastoras, a quienes ponen acordes Venus y su hijo, aman¬


sando- los desdenes de ellas y el repentino desamor de ellos.
Cantan aisladamente los personajes, excepto en la escena tercera,
que se introduce breve "Coro de los tres amores", que sería
un
quizás un terceto; en la escena cuarta otro "Coro de las dos
(pastoras) juntas", o lo que es igual, -un dúo, en doce versos
octosílabos, y al ñnal un "Coro de todos", que formaría un ver¬
dadero coro en ocho versos.

Barbieri presume que el compositor de la música sería espa¬


ñol; pero no ofrece lo persuadan. Nuevo en España
razones que
era el espectáculo; italiano el autor de las tramoyas. Lope calla

el nombre del músico, olvido injustificado si fuese la partitura,


no ya original de maestro español, sino nueva a lo menos. Los

pobres músicos de las compañías, que ponían los tonos y ense¬


ñaban a cantar a las actrices, cobrando por ello y tañer diaria¬
mente en la comedia el arpa, la vihuela o la guitarra menos que
un primer galán, tenían conocimientos bastantes para escribir
no
obra'musical tan extensa. Cierto que en la Real Capilla, y acaso
en
algunos conventos, habría buenos maestros; pero como no
tenían hábito de componer música de teatro, no es creíble que
se lanzasen a un trabajo que
supone ya dominio de la técnica
necesaria. La música vendría, pues, de Italia, y la acomodarían
a los lindos versos de Lope.
En cuanto a los cantores,
sí serían españoles, pues ya sabe¬
mos había en España compañías italianas. Can¬
que entonces no
taban y tenían buenas voces las actrices y los actores de esta
época, especialmente los que representaban en Madrid, elegidos
de entre los mejores de España por los comisarios de las fiestas
del Corpus, que eran un Consejero de Castilla, el Corregidor y
dos o tres Regidores de la Villa. En 1629 representaron en la
Corte las compañías de Roque de Figueroa y Juan de Morales
Medrano: una de ellas, o según hubo luego costumbre, los mejo¬
res para el canto de ambas, serían los intérpretes de La Selva

sin amor, que fué, por consiguiente, la primera ópera cantada en


España.
Y en muchos años la única; y esto sólo prueba que el espec¬
táculo no penetró en el pueblo, como tampoco en los demás
países en que permaneció, siendo una diversión meramente aris-
CAPÍTULO I ib

tocrática. Pasados cerca d& veinte años intentó don Pedro Cal¬
derón una nueva, aunquemitigada, adaptación del drama lírico.
Habíase casado segunda vez Felipe IV con su joven sobrina
Mariana de Austria, y, para obsequiarla cuando llegase a tierra
española, levantó la prohibición de representar que pesaba sobre
los teatros desde la muerte, en 1644, de su primera mujer Isabel
de Borbón.
Corría el año de 1648, y, después de la anterior tentativa
de 1629, la ópera italiana había hecho notables progresos. Muer¬
tos Lope de Vega, Tirso de Molina, Luis Vélez de Guevara, Mira

de Amescua y Montalbán, que se habían llevado toda la facultad


inventiva en punto a comedias, sólo vivía el teatro español de
arreglos o imitaciones de aquellos primitivos héroes de la esce¬
na. Calderón, genio organizador y gran combinador de toda

clase de asuntos, pero poco original en la invención, no hallan¬


do argumentos nuevos que pudiesen complacer a aquel rey lite¬
rato, que había visto representar todas las obras escritas en los
últimos cuarenta años, ideó hacer entrar en los nuevos dramas
Ja_música, comenzando con la pieza titulada El Jardín de Fale¬
rina: representación
dos jornadas. Hubo que suprimir una
en
de las tres de que constaban las comedias, por la mucha inter¬
vención que ahora se concedía a la música y al baile. Ya en la
escena segunda
danza una gallarda, cantando la música y los
se
actores el romance quele servía de letra. En la jornada segunda
cantan "un coro de
mujeres", el galán Rugero con otro coro,
Falerina y un coro de ninfas, después el coro solo y luego to¬
dos (1).
A fines del mismo año se representó también en Palacio una
comedia con música titulada El Nuevo Olimpo, escrita por don
Gabriel Bocángel, bibliotecario que había sido del infante car-
denál don Fernando, e hijo del doctor Bocángel, médico italiano
establecido Madrid. Esta circunstancia y la de no saberse
en

quién fuese el autor de la música, indican cuál sería su proce¬


dencia. Bocángel insiste en el prólogo sobre la novedad que im-

-r-
(r) Un error de don Juan Eugenio Ilartzenbusch hizo creer que
Ei Jardín de Falerina se había
compuesto en 1629. Hoy está demos¬
trado que es veinte años posterior. Véase nuestro
Don Francisco de
Rojas Zorrilla (Madrid, 1911, 8.°); pág. 173.

II
i6 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

plicaba la mayor ingerencia que el arte lírico tomaba en el drama,!


que, sin duda, por esto fué cantado por verdaderos profesores!
como eran los músicos de la Real Capilla (i).

Después de esto, todavía hay que esperar algunos años antes!


de que aparezca la primera zarzuela, en donde su autor, don

(i) El Nuevo Olimpo. Representación real y festiva máscara quej


felicissimos años de la reina
a los
ción
nuestra señora celebraron la
del Rey n.° s.r, y el obsequio y cariño de la serenis. se¬
amante
aten-J
ñora Infante, Damas, y Meninas del Real Palacio. Dedicado al Rey
n.° s.r en manos de la Excma. Sra. Condesa de Medellin, Camarera

Maypr de la Reyna n." S." y de S. A. Escrivíalo el rendimiento y obe|


diencia de D. Gabriel Bocangel y Vnqueta, contador de Resultas de su
Magestad, y su Coronista, Bibliotecario que fue y de la Camara del
Serenissimo Infante cardenal. Con licencia, en Madrid por Diego

Diaz de la Carrera. (Sin año.) 4.°; 13 hojas + 62 foliadas.


Dedicatoria al Rey y a la Condesa, fechada en Madrid: "en mi
Estudio a 29 de diciembre de 1648".
Aprobación del P. Agustín de Castro, jesuíta. Madrid, 16 enero 1649.;.
No se divide en jornadas. La representaron las damas.
"En la composición desta se notará también la novedad de haberla
conseguido cantada a todos los coros y voces que la Real Capilla
consiente."
Argumento: Los dioses bajan al Real Palacio a festejar los año:
de la Reina. Concurren al Salón Dorado: ofrecen dones y vaticinios
Las tres Gracias se les presentan. Apolo, de parte de la Reina, res
ponde a las diosas y ofrece el premio a quien se mostrare más bizarr;
en la máscara quesigue a esta representación.
Describe el aparato del Salón Dorado, donde se hizo; fué de nochs
y con mucho alumbrado. La hicieron doña Ana de Velasco (Apolo)l
doña Magdalena de Moneada (Eufrosina, primera Gracia); doña Franj
cisca Enríquez (la Fama) ; doña Ana Dávila (España); doña Isabel
Manrique (Venus); doña María Antonia de Vera (Palas); doña An¬
drea de Velasco (Cupido); doña Catalina Po'rtocarrero (Diana); doñ;
Luisa María (sic) (Juno); doña Francisca Mascareñas (Flora); la In
fanta (la Mente divina); doña Jusepa de Isasi (la ninfa Eco); doñ;
Luisa Osorio (Aglaya, la segunda Gracia), y doña Antonia de Borj¡
(Talía, la tercera Gracia).
La máscara la danzaron 14 personas, y en tanto cantaron los coro
de. música, acompañados de dos violones.
Empieza con una loa recitada por las damas (doña Ana María Ó
Velasco y doña Magdalena de Moneada). Sigue un coro de ea.
La obra, en general, es declamada. Sólo cantan los coros cosas pod
relacionadas con el argumento de la comedia.
La máscara la guiaron la Infanta y doña Jusepa de Isasi, y mientra
la danzaban la música cantaba romances y coplas.
CAPITULO I
'7

Pedro Calderón, dice expresamente que es espectáculo imitado


de Italia.
Cuando en 1657 nació a Felipe IV el primer hijo varón de
su segundo enlace, celebróse con grandes fiestas el suceso, siendo
las principales suntuosas representaciones dramáticas. Una de
las primeras fué El Laurel de Apolo, Zarzuela en dos jornadas,
escrita por el citado Calderón de la Barca.
La voz Zarzuela procede, como es sabido, del nombre de un
sitio de recreo que cerca del Pardo tenía el infante don Fer¬
nando. Cuando pasó a gobernar a Flandes amplió el Rey el
palacete allí existente; y como no había gran espacio para fiestas
mayores, comenzaron a ejecutarse en él;. funciones, en general
cortas, donde predominaba la música, las cuales dieron en lla¬
marse fiestas de Zarzuela.
Solía el Rey retirarse en invierno y pasar algunos días en
su palacio de La Zarzuela, y allí había de ir a
representársele
El Laurel de Apolo, en el mes de diciembre de 1657; pero ha¬
biendo antes regresado a Madrid, se trasladó el estreno del
drama al Retiro, adonde fueron los Reyes a oírlo. Esto es lo
que explica. Calderón en una loa que precede a la obra, discul¬
pándose de que sea tan poca cosa en relación con las ostentosas
representaciones que solían darse en este último y regio coliseo.
En la loa hace intervenir como personaje a la misma Zarzuela,
que se ufana de su valor al permitírsela venir al Retiro. Y cuan¬
do uno de los del coro les dice

Pues si habernos de ayudarla,


sepamos qué es la comedia,
contesta:

No es comedia sino sólo


una fábula pequeña
en que, a imitación de Italia,
se canta y se representa;
que allí (1) había de servir
como acaso, sin que tenga
más nombre que fiesta, acaso.

Esta loa es
gran parte cantada, y la zarzuela, desde la
en

escena
segunda, lleva música, comenzando por dos coros, uno de

(1) Es decir, en La Zarzuela.


■ 8 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

zagales y otro de zagalas, cantando primero separados, luego


unidos y entreverado este coro por solos de una de las pastoras.
En la escena quinta cantan Cupido y Apolo, que quizá repre¬
sentarían mujeres. Siguen luego un coro de ninfas, solos de
Apolo, escena, toda cantada, entre un pastor y un coro
y una
en estilo de
jácara. Y sin interrupción comienza la segunda jor¬
nada, en que también abundan la música y el baile; una de las
zagalas canta una seguidilla, por donde se ve el giro nacional que
empezaba a señalarse en este espectáculo; pero hay que tener
presente que esta segunda jornada, tal como la conocemos, fué
escrita de nuevoCalderón varios años más tarde.
por
Al mismo año de corresponde la piececilla que Calderón
intituló Égloga piscatoria. El Golfo de las sirenas, fiesta verda¬
dera de zarzuela, donde se estrenó el 17 de enero,; tiene bastante
música, y puede dar idea de cómo eran las demás obras de esta
clase que no lian llegado a i\osotros. Y drama de música en ma¬
yores proporciones fué el célebre de don Antonio de Solis, titu¬
lado Triunfos de Amor y Fortuna, estrenado en el coliseo del
Buen Retiro el 27 de febrero de 1^58 para solemnizar el mismo
suceso del nacimiento del príncipe
Felipe Próspero (1).
Por el mismo estilo, y siempre llamándose zarzuelas, escri¬
bieron libretos, mitsicados por autores incógnitos, el mencionado
Solis, Diamante, Avellaneda, Fernández de León, Salazar y
Torres, Bances Candamo y otros muchos poetas de fines del
siglo XVII.
Pero antes, y rompiendo con esta tendencia nacional que
había de llevarnos a la moderna y genuína zarzuela, el propio
don Pedro Calderón compuso una obra titulada La Púrpura de
la Rosa, que llamó representación música, porque es toda ella
cantada, y se estrenó en el coliseo del Buen Retiro en 1659 para
solemnizar la publicación de las paces con Francia y bodas de
Luis XIV con la Infanta María Teresa, hija del rey Felipe IV.
Tan olvidado estaba el ensayo hecho por Lope de Vega en
1629 de esta clase de espectáctilos, que se creyó Calderón intro-

(1) Hemos descrito ampliamente esta representación en un estudio


del siglo xvii: Sebastián de Prado
titulado Actores famosos y su mu¬
jer Bernarda Ramírez. Madrid, 1916, 4.0; págs. 105 y sigts.
CAPÍTULO I
19

ductor de ellos en la corte castellana. Asi, en la loa, dice el Vulgo,


que dispone el festejo el poeta:
Para que en esta ocasión
represente en una nueva
fábula a Venus y Adonis,
de quien el título sea:
La Púrpura de la rosa...
Por señas que ha de ser
toda música, que intenta
introducir este estilo;
porque otras naciones vean
competidos sus primores.

A lo que arguye La Tristeza:


¿ No miras cuánto se arriesga
en quecólera española
sufra toda una comedia
cantada? (t)

(1)Es particular que ciento veinte años después don Tomás Iriarte,
en su de La Música (Madrid, 1779, pág. 96), fundase en la misma
poema
razón la no existencia de la ópera española. Asi recuerda que en el género
no debe olvidarse la mención

de nuestro drama,
que zarzuela se llama;
en que el discurso hablado
ya con frecuentes arias se interpola
o ya con dúo, coro y recitado :

cuya mezcla, si acaso se aondena,

disculpa debe hallar en la española


natural prontitud, acostumbrada,
a una rápida acción, de lances llena,
en que la recitada cantilena
es rémora tal vez que no le agrada.

Otro defensor de la zarzuela fué el padre Antonio Eximeno,


gran
célebre musicógrafo, que en su Origen 3' reglas de la música (Madrid,
1796, tomo III, pág. 195), dice: "Los extranjeros echan de- menos en
el teatro español el melodrama, ya trágico, ya cómico; pero los espa¬
ñoles tienen demasiado juicio para haber adoptado un género repug¬
nante a la razón, al buen gusto y a la naturaleza de las lenguas mo¬
dernas. Gustan, si, y con pasión, de la música en el teatro; pero no
sacrifican el juicio a esta pasión; tienen piezas pequeñas de música, que
sirven de intermedios; y juntamente presentan dramas eñ música, que
llaman zarzuelas, en las cuales se declaman las escenas y solamente se
20 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

y contesta El Vulgo:

No lo será;
sino sólo una pequeña
representación; demás
de que no dudo que tenga,
en la duda de que yerre,

la disculpa de que inventa.

Tiene la obra un solo acto; y desde el comienzo salen los


personajes "cantando en estilo-recitativo", como dice la acota¬
ción para demostrar que la pieza y su música son, por lo menos,
imitación de las italianas. Hay orquesta, aunque no se dice cuál;
suenan cajas y trompetas para las escenas de guerra. Hay tam¬
bién vuelos, apariciones, ocultaciones y disfraces, y diversas
veces se baila. Los números musicales son dúos, cuatros y coros.
El 5 de diciembre del año siguiente de 1660 se hizo en Pala¬
cio ante los Monarcas una fiesta toda cantada, escrita la letra
por don Pedro Calderón, en la cual intervinieron los músicos
de la Real Capilla para la orquesta y los recitantes de la com¬
pañía de Diego Osorio de Velasco (1).
En adelante, aunque 110 con mucha frecuencia, se dieron

canta la parte que exige música, esto es, los pasajes en que brilla al¬
guna pasión. De este modo no se fastidia a los espectadores con la
insufrible monotonía del recitado italiano, se oye y entiende todo el
artificio de la fábula, los caracteres, las costumbres, etc., concillando
asi el placer del oido con la instrucción del entendimiento."
(1) El autor francés de la Historia de la música y de sus efectos,
desde su origen hasta el presente (Paris, 1705, I, 259), dice: "Con mo¬
tivo del casamiento de Carlos II con María Luisa de Orleáns (se cele¬
bró el 18 de noviembre de 1679), ciertos músicos franceses representa¬
ron en Madrid algunas óperas de Lulli; pero esto duró poco tiempo,
porque la nación gustaba más de la música italiana." Ni poco ni mu¬
cho; porque 110 hubo tales músicos ni óperas de Lulli. Debe corregirse
también el pasaje de Arteaga (I, 141), tbmado de este libro, en que
dice que "en tiempo de Carlos II, en sus bodas con Margarita de Aus¬
tria (sic), se representaron algunos dramas con la música de Lulli, y
el primero el titulado La Armida, y que a poco, fastidiada la nación de
la música francesa, se hicieron venir músicos y cantores de Milán y
de Nápoles para que representasen el melodrama italiano". NiCarlos II
se casó con ninguna Margarita de Austria, ni hay tal Armida ni tal

melodrama italiano como espectáculo usual, lo cual no excluye la idea


de que en el Real Palacio pudo haberse cantado alguno antes de 1700.
CAPITULO I 21

funciones regias semejantes, como la de Hipermenestra y Lin¬


ceo, escrita en 1687 por el Conde de Clavijo, que es casi toda
cantada y con numerosa orquesta (1); y antes de expirar el
siglo xvii hallamos ya usado el nombre de ópera. Así en 27 de
enero de 1Ó98 y días sucesivos ensayaron reunidas las dos com¬
pañías ordinarias de Madrid, que dirigían a la sazón Juan de
Cárdenas y Carlos Vallejo, "la fiesta de ópera" que se hizo a
su majestad,
aunque en la nota (2) no dice cuál fuese. Y las
•dos mismas compañías unidas hicieron al rey Carlos II, en

(1) Y al año siguiente este mismo Conde hizo representar otra


pieza del mismo género. Su titulo era Júpiter y Y00, Los cielos premian
desdenes. Fiesta zarzuela que de orden de S. M. (D. 1. g.) escrivió para
el domingo de Carnestolendas D. Marcos de Lanuza... Conde de Cla¬
vijo... Año de 1609... En Madrid, por Francisco Sanz... 4.0; 20 hojas en
4.0 Va dedicada a D.a Francisca Enríquez de Velasco, dama de la
Reina. Dice que asistió la dama a su estreno. Madrid, 12 mayo 1699.

| La Música.—Manuela de la Cueva.
1 La Poesía.—Isabel de Castro.
loa t \ El Tiempo.—Antonio de Prado (sic).
I El Reconocimiento.—Manuel Angel.
El Aplauso.-—Gregorio Antonio.
En la zarzuela entran:
Júpiter, Teresa de Robles.—Y00, Manuela de
la Baña.—Juno, Paula Maria.—Argos, Carlos Vallejo.—Mercurio, Ma¬
nuela de la Cueva.—Rústico, Francisco de Castro.—Zclfa, Margarita
Ruano.—Coro I de música, Josefa Cisneros, Juana Laura y otras.—
[sis, Isabel de Castro.—Alecto, Juana de Robles.—Corina, Sabina Pas¬
cual.—Silvio, Manuel Angel.—Fauno, Hipólito de Olmedo.—Dorisea,
Angela de la Baña.—Música, Juana de Olmedo y otras.
En dos jornadas. Un entremés entre ambas y un fin de fiesta con
este reparto: El Mastresala, Carlos Vallejo.—Cosme, Francisco de Cas¬
tro.—El Barón, Damián de Castro.—Cantarada primero, Hipólito de
Olmedo.—Idem segundo, José Garcés.—Idem tercero, Juan de Castro.—
Dama primera, Josefa de Cisneros.—Dama segunda, Sabina Pascual.—
Dama tercera, Juana de Robles-—Un Francés, Antonio Ruiz.
"La compañía que salió a lo último para cantar: Isabel de Castro,
Manuela de la Bañaj Paula María, Teresa de Robles, Manuela de la
Cueva, Juan de Serqueira, Manuel de Villaflor."
Empieza el Fin de fiesta:
Maestbes. ¡ Hola, Cosme ! Con cuidado,
110 se rompan las vidrieras.

Acaba con un baile. Tiene música mucha


y transformaciones.
(2) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-198. :
22 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

7 de febrero de 1701b, "da ópera cantada". Tampoco se dice


cuál era.
Esta invasión,
aunque indirecta continua, tiene explicación
fácil por lo 110 interrumpido de nuestras relaciones con Italia,
en especial con los reinos de Ñapóles
y Sicilia, gobernados por
virreyes. Cada cinco años en cada uno se renovaba el personal
español de parientes, amigos, servidores, empleados y soldados
que cada virrey llevaba consigo, y regresaban influidos todos
ellos por el gusto e ideas de aquellos países. Con frecuencia
los mismos gobernadores fomentaban el desarrollo y progreso
de los espectáculos. Un virrey, el Conde de Oñate (1648-1653),
introdujo en Nápoles el melodrama, que adquirió su mayor per¬
fección en la primera mitad del siglo xviii. E11 los cumpleaños

y otras efemérides regias españolas se celebraban en Nápoles y


Palermo (1) fiestas suntuosas en que Se cantaban óperas, pasto-

(1) Hasta en Roma y en Viena se solían festejar cosas de España.


Tenemos a la vista los
dos libretos siguientes: "Tre intermedii di tre
Attioni Ridotte all' unitá d' un Dramma Musicale. Rappresentatto all*
111.raa& Eccell.""1 Sig.ra D." María de Sylva e Méndozza, Duchessa
dell'Infantado, &c. Ambaseiatrice per S. M. in Roma. In casa delT
Eccellentissima Signóra Principessa di Bvtera dalle su Donne Musiche.
In Roma, Nella Stamp. di Francesco Caualli, 1651." 4.0; 6 hojas.
Sólo tiene el argumento del Prólogo y el argomcnto dell Opera.
El asunto de ésta es la historia de Mucio Scévola y Porsenna. En
tres actos, divididos en escenas.
"La Flecha de amor. Comedia con que el dia que cvmple felices
años la serenissima reina de España D." Mariana de Austria festeja a
las cesáreas majestades de Leopoldo y Margarita el excelentísimo señor
Marqués de los Balbases, embajador de España. Escrita en Viena Por
la obediencia de una pluma'española. En la Imprenta de Juan Bautista
Hacque." 4.0, sin fol., sign. K-Z, de a 4 hojas, menos la Z, que tiene 5.
En tres jornadas: verso.
Precédela una loa, recitada por La Fama, El Diciembre, El Danu¬
bio, El Manzanares.
Sigue la comedia La Flecha de amor, en que entran Endimión, Plu-
tón, Alfeo, Córidon, Diana, Mercurio, Clori, Flérida. Coros de ninfas
músicas. Intérprete de los Hados, músico. Isis, música. Venus, música,
y otros.
Y un mujer, Sacristán, Boticario.
entremés: Gracioso, Una
La loa en elogio de la Reina
de Leopoldo. y
En la comedia hay mucho canto. No dice quién hizo la música, ni
los actores. Hay también mucho aparato de mutaciones.
capítulo i 23

rales y serenatas en el palacio del virrey,


cuyos libretos se im¬
primían luego lisonjeras dedicatorias a ellos o a sus mujeres.
con
En 1673 aparece dedicado al virrey de Ñapóles, Marqués de

Astorga, el melodrama Marcelo en Siracusa; en 1679 la Elicia


y en 1680 el Canda-ules, ambos al virrey Marqués de los Vélez ; en
1684 el Epaminondas, del Perrucci, al virrey Marqués del Car¬
pió; el Cómodo (1696), la Caída de los Decenviros (1697), La
Donn'a é fedele (1698), la Partenope (1699) y la Eraclea (1700),
fueron todos dedicados a doña María de Girón y Sandoval,
duquesa de Medinaceli. En 1696 también se dedicó el libreto
de Penclope la Casta, ópera de Scarlatti, a doña Ana de la
Cerda y Aragón, viuda del virrey don Pedro Antonio de Ara¬
gón, hermano del Cardenal del mismo apellido y Virrey de
1666 a 1671.
La unión de la poesía española con la música italiana que
hemos columbrado en las representaciones de corte españolas
no era desconocida en Italia. En 16 de julio de 1675 se festejó

en el Palacio Real de
Nápoles el cumpleaños de nuestra reina
Mariana con la ópera El Templo de Palas, cantada con música
italiana, pero con letra española, que había enviado de Madrid,
donde antes se habia estrenado (1), el famoso poeta don Fran-

(1) "El Templo de Palas. Comedia famosa con su loa, entremés y


mojiganga, de don Fran.co de Avellaneda, con que se celebró en
Madrid el augusto nombre de la Reyna n.a s.a D." Mariana de Avs-
tria en el solemne dia de sv gloriosa santa. A los xxvi de julio deste
año «anto de m.dc.lxxv-, Conságrala su autor obsequioso Al Exce-
lentíssimo Sr. Marqves de Astorga, Virrey y Capitán general del Reyno
de Nápoles. &c. Con lie. En Nápoles, Por Gerónimo Fasylo A x de
setiembre m.dc.lxxv."
4.0; 4 + 21 hojas foliadas.
Dedicatoria a D. Antonio Pedro Alvarez Osorio, marqués de As-
torga. Fírmala D. Francisco de Avellaneda, en Madrid a julio 25
de 1675.
Sigue un " Papel escribió D. Pedro Calderón de la Barca, ca¬
que
ballero del hábito de Santiago y capellán de honor de S. M. a D. Fran¬
cisco de Avellaneda tocante a esta comedia." Dice que se hizo en Ma¬
drid (30 julio 1675).
Otro papel de D. Mateo Lozano. Dice que se representó "en el
Patio"? 1(31 julio 1675.)
"La Flor del sol. Loa curiosa de D... p." la Zarzuela del templo
de Palas.—Escantilla.—Simón Aguado.—Manuela (de - Escam.fa).—Fa-
24 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

cisco de Avellaneda. El 12 el mismo


de febrero de 1679 hubo en
Palacio" otro espectáculo semejante. Se cantó
una ópera espa¬
ñola letra de un don N. Bustamante, secretario del virrey don
L. Fajardo, marqués de los Vélez, y música del maestro Felipe
Coppola, siendo el título de la obra, impresa poco después,
El Robo de Proserpina.
De cantantes italianos venidos a España, aunque no forman¬
do compañía, en la misma época hay también alguna noticia. El
célebre sopranista napolitano Mateo Sassano, llamado el Mat-
teuccio, después de haber encantado el oído de sus paisanos y de
los públicos de Roma y Viena, salió para España en 1698, y
"en noviembre estaba en Madrid ben veduto e accarezsato sopra
modo", al decir de Conforto, reportado por B. Croce (1). Con el
virrey Duque de Medinaceli llegó a esta corte en diciembre
de 1701 su protegida la famosa tiple la Giorgina (Angela Voglia),
y quizá no serían éstos los únicos que aisladamente, y para solaz,
de opulentos magnates, nos enviaría Italia antes de reanudar
sus remesas de compañías, interrumpidas por más de un siglo.

biana y Heredia.—M." de Valdés.—Jusepa de Prado:—Bernarda.—Car¬


los.—La Santos.—La Anaya.—Juan Fr.°—Salvador.
De la comedia no hay reparto.

Sigue después de la primera jornada el entremés El Triunfo del


Vellocino, de D... p." la Zarzuela del Templo de Palas. Entran los
actores subrayados y además: Damián, Blas, Malaguilla, Unos mari¬

neros, Cuatro leones, Música.


Empieza:
Todos. ; Nuestro Principe viva !

Luego la segunda jornada.


Luego El Mundi Novi, moxiganga donosa. De D... p." la Zarzuela
del Templo de Palas.—Los mismos que antes, con más Carlos Vallejo,
Juan Fernández, Quatro enanos.
Sale Manuela dé Francesillo, diciendo:

¿Qui me lo trova?

Interviene bastante música. Cantan los personajes cosas del argu¬


mento. Es verdadera zarzuela.
(1) I teatri di Napoli, 1891, pág. 211.
CAPITULO II

Llueva dinastía al comenzar siglo xviii.—España abierta a extrañas


el
influencias y sujeta a direcciones.—Venida a Madrid de la
nuevas
compañía cómica italiana llamada de los Trufaldines.—Sus prime¬
ras representaciones en el coliseo del Buen Retiro y en su teatro
particular.—(Protesta de los actores españoles. — Construcción del
primer teatro de los Caños del Peral.—Personal de la compañía ita¬
liana.—Representaciones (1703-1713).

(jando en 1701
vino a reinar en España Felipe V, nieto
de Luis XIV, tenía sólo diez y siete años y pocos meses,

y no sabía casi palabra de castellano. Llegó a Madrid el 18


una
de febrero y permaneció en esta capital no más que hasta el 5 de
septiembre, eu que salió camino de Barcelona para recibir a su
novia, María Luisa Gabriela de Saboya, jovencita de trece años,
hija del duque Víctor Amadeo II y de Ana María de Orleáns.
Tampoco la nueva Reina conocía nuestra lengua. No era, pues,
muy halagüeño el porvenir que podía barruntarse para las letras
españolas en cuanto dependiese de la influencia regia.
Seis meses residieron en Barcelona los recién casados; al
cabo de los cuales, en lugar de dirigirse a la capital de su reino,
Felipe salió el 8 de abril de 1702 para Italia, donde habían de
librarse los primeros hechos de armas en contra de la gran coali¬
ción formada por Inglaterra y Austria para disputarse el trono
a que le habían traído, más
que el testamento de Carlos II, la
política y la fuerza de su abuelo el Rey francés, que ahora iban
a sufrir notable
quebranto.
Dejó Felipe Gobernadora a su esposa, quien, como niña,
por
era a su vez gobernadapor la famosa Princesa de los Ursinos,
dama francesa injerta en italiana y, como el resto de la Corte y
del Gobierno, sujeta a la voluntad de Luis XIV. La Reina llegó
26 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

a Madrid el 30 de abril, y aquí residió el resto del año que su


marido permaneció Italia, donde vió sin temor, según dicen,
en
los combates, alguno, como el de Luzzara, que pareció
entonces-
decisivo. Salió María Luisa a recibir a su esposo hasta Guada-
lajara, y el 17 de enero de 1703 hicieron ambos su entrada so¬
lemne en Madrid, que por primera vez los vió juntos.
Al día siguiente, 18, dice una nota del Registro- del Archivo

municipal de esta Villa, "los cómicos españoles hicieron a los


Reyes un sarao en Palacio". Cómo sería ese sarao es lo que no-
sabemos ; pero sí que 110 era
ninguna obra dramática castellana,
que sólo algunos antiguos servidores entenderían. En Palacio
no se hablaba más que francés y algo italiano. Tan radicalmente

habían cambiado las cosas en tres años.

¿Cuál sería el espectáculo que preferirían los Monarcas?'


Esta pregunta se harían los pobres cómicos españoles, para
quienes se habían acabado las deseadas y provechosas fiestas
reales. Aquello de ser llevados 'al Retiro o a Palacio en coches
de la real caballeriza ; aquello de recibir, además de buena gra¬
tificación contante y sonante, regalos de guantes de ámbar, sor¬
tijas y otras joyas y los preciosos trajes de representar, sé había
concluido tal vez para siempre. Francés el Rey e italiana la

Reina, podían las dos musas dramáticas castellanas y sus


ya
intérpretes en la escena buscar albergue en otra parte.
Sin embargo, el Rey, que por haber salido demasiado mozo
de París no había podido gustar con pleno conocimiento ni las
tragedias de Racine ni las comedias de Moliere, no manifestó-
en
ningún tiempo apego al teatro de su país natal. Así es que
en su tiempo no vino a España una sola compañía francesa, ni

piezas francesas se ejecutaron en Palacio, salvo alguna que otra


por aficionados en la Embajada, ni en el teatro público se vió
más que una imitación de la Ifigenia, hecha por Cañizares; pero
tan vestida a la española, que no la conocería el mismo Racine

si hubiese podido verla. Una traducción que del Cinna, de Cor-


neille, hizo el Marqués de San Juan en 1713, no fué nunca
representada, y un arreglo que del Polyeucte, del mismo Cor-
neille, publicó y se atrevió a dar ál teatro con el título de
El Paulino don Tomás Añorbe y Corregel, fué tan ruidosamente
silbado, que muchos años después todavía se recordaba como
CAPÍTULO II 27

término de comparación en todo gran fracaso cómico. En la


Corte, pues, se hablaba, se vestía, comía y andaba a la francesa;
pero la literatura no lo era: es decir, literatura casi 110 la había
ni la hubo en los años que duró la espantosa guerra, a la vez

nacional y civil, que asoló a media España.


En Italia había mostrado Felipe Y gusto por los espectácu¬
los que le fueron ofrecidos. En. Nápoles, a su llegada, le dieron
el 19 de abril de 1702, en el
Palacio Real, una gran serenata con
instrumentos y voces escogidos, cantando diversas arias y otros
fragmentos de ópera. El 2 desmayo se le obsequió con otra sere¬
nata, compuesta por el ya famoso Alejandro Scarlatti, y el 8
se le
representó, en el mismo Palacio, la ópera Tiberio, empera¬
dor de Oriente, música del dicho Scarlatti (1).
E11 Milán, donde residió en el otoño, se divertía el Rey por
las noches en las comedias que
le recitaban los farsantes ita¬
lianos (2). El grande amor que profesó a su esposa le hizo pre¬
ferir lo italiano en muchas cosas, y en especial en los espec¬
táculos del teatro. La Gaceta de Madrid, correspondiente al 20
de febrero de 1703. día de Carnaval, decía: "Sus Majestades

gozan de perfecta salud, y estos días de Carnestolendas se di¬


vierten con las comedias españolas e italianas." Las comedias

españolas serían de música, única cosa que entenderían los Re¬


yes, aunque uno y otro procuraron, y consiguieron pronto, hablar
nuestro idioma, si no con perfección, lo bastante para entender
y entenderse cuando dialogaban con españoles, porque lo usual,
como va dicho, era el francés. En cuanto a la comedia italiana,

era otra cosa.

Por lo que se ve,


había ya en 20 de febrero, es decir, al mes
de llegar el Rey Madrid, una compañia italiana, que desde
a
luego comenzó a ser privilegiada, quizá porque el mismo Rey
la hubiese traído consigo. Eso vendría a indicar cierta orden
que se expidió para que pudiese dar sus representaciones en el
teatro del Buen Retiro. Dice así: "Con fecha 26 del corriente
se sirve Su Exc.a de remitirme orden en que refiere que hanse
convenido el arrendador de las comedias con la Compañía de

(1)
Croce, ob. cit., pág. 215.
Uhilla, Sucesión del rey dan Felipe V. Diario de sus viajes.
(2)
Madrid, 1704; pág. 624.
28 orígenes de la ópera en españa

farsa italiana que ha mandado S. M. venir a esta corte, y apro-


bádose el ajuste que han hecho, manda S. M. que se dé a esta
compañía el Coliseo deste Real Sitio con los bastidores y gra¬
dería y lo demás que hubiese en él, en la forma que ha sido
estilo y sin diferencia de como se ha ejecutado y practicado en
otras ocasiones, por tiempo de tres meses, contados desde el

día 8 del mes próximo de abril; y mandándome S. E. disponga


su
ejecución para que pueda tenerla por lo que a v. md. toca,
paso a v. md. este aviso, deseando guarde Dios a v. md. muchos
años. Buen Retiro, y marzo 29 de 1703.—Alonso Antonio Ale¬
mán.—Sr. D. Antonio Mayers, Conserje de dicho Real Si¬
tio." (1)
Este teatro, que era con mucha diferencia el mejor de Ma¬
drid, habia sido construido en 1640 para las grandes funciones
que se hicieron en tiempo de Felipe IV. Desde el principio no
se le llamó corral, como a ¡los dos antiguos teatros de la Villa,

sino coliseo, para indicar su magnificencia (2). Quiénes forma¬


ban esta primera compañía italiana que vino a España en el

siglo xviii 110 lo sabemos por hoy, si no es que estuviese com¬


puesta por los mismos elementos de la que citaremos luego con
motivo de la construcción del primer teatro de los Caños del
Peral.
En cuanto al género dramático que cultivaba, puede ya pre¬
sumirse sabiendo que el 25 de agosto, día de San Luis, para
solemnizar el santo de la Reina, representó en el Retiro la
comedia titulada El pomo de oro para la más hermosa, en que
entran los personajes mitológicos que se deducen del título, es
decir:Paris, Juno, Palas, Venus, Marte, Mercurio, Júpiter,
Ganimedes, la Discordia, Elena, etc., con más el personaje có¬
mico italiano, luego tan famoso aquí, de Trufaldín (3). Un

(1) Crónica de la ópera italiana; pág. xviii.

(2) Hemos descrito este teatro en nuestro libro Don Francisco de


Rojas Zorrilla, págs. 69 y siguientes.
1(3) Dedicaron a la Reina esta obra "le Comiche e Comici Italiani".
Lleva texto italiano, francés y español. Mercurio es el que, en el dis¬
curso de la obra, se transforma en Trufaldín.

Un original, impreso en 4.0, de este folleto, sin lugar ni año, se halla


en el archivo de Palacio, con el título "Compendio de la famosa co¬

media que se intitula El Pomo de oro para la más hermosa, que se


CAPÍTULO II -9

mes más tarde, queriendo festejar el cumplimiento del décimo-


quinto año del nacimiento de la misma (17 de septiembre; pero
la fiesta se celebró el 20), ejecutaron los italianos una alegoría
cómica titulada La guerra y la paz entre los elementos, en que,
además de ellos, entraban otros diversos personajes e igual¬
mente el Trufaldín (1).

Estas obras estaban escritas en italiano, en tres actos, y


tenían parte de canto y baile. Eran, pues, verdaderos melodra¬
mas al estilo de los más antiguos que se compusieron en Italia.
Pero esto no excluye el hecho de que en días no tan solemnes
representasen la comedia usual y la ópera. Los Reyes asistie¬
ron a su representación; se repartieron por invitación, según
costumbre, los aposentos, que en aquel coliseo eran ocho en
cada uno de los tres suelos, y se vendieron al pueblo las demás
localidades.
Y no se contentó con disponer del teatro del Buen Retiro
esta compañía, desde el principio se llamó de los Trufaldi-
que
nes, sin duda por el personaje cómico ya mentado, sino que,
seguramente por ahorrar al público la molestia de subir al Reti-

representa por la comp." italiana de S. M. en su Real Coliseo del Buen


Retiro en el dia de la solemne fiesta de San Luis por festejo de los
nombres de Luisa, Reina de España, n." s.a, y del señor Rey de Fran¬
cia Luis XIV el Grande."
Personas que hablan en ella (los de arriba).
Comen los dioses y beben a la mensa (como dice el Compendio).
Aparece la Discordia y arroja el Pomo de oro. Peléanse las tres
diosas y siguen entrando y saliendo los personajes.
Segunda jornada.—Juno envía a Trufaldín para que engañe a Paris
en su favor: lo propio le manda Palas, a quien baila en su camino, y lo

mismo Venus. Trufaldín se halla dudoso. Paris le interroga sobre a


quién le parece que dé el pomo. Hace cada una de las diosas milagros
y primores de habilidad y poder. Pero Venus se va más por derecho,
dejando que Paris vea a Elena dormida: éste se enamora, y ya se sabe
quién vencerá.
Jornada tercera.—Riñas y celos de las diosas. Odio de Palas y Juno
a Paris. Trufaldín, medio de todos, a veces ingenioso y enredador y
en
a veces irresoluto. Al final hay alegorías y alabanzas al rey Felipe V.
(1) También existe en el Real Palacio un ejemplar impreso del
Compendio de esta otra comedia, que, como se representaba en ita¬
liano, necesitaba un extracto o resumen del asunto para inteligencia
de los que no hablaban aquel idioma.
3o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

ro en las tardes de
invierno, alquiló en la calle de Alcalá un
corral, donde, imitación de lo que habían hecho los fundado¬
a
res de los teatros del Príncipe y de la Cruz, improvisó uno, en
gran parte de madera, y comenzó a trabajar en él. Pero esto
excedía lo convenido con los arrendatarios de los otros dos
teatros, únicos que entonces tenía Madrid,, porque se quejaron
del abuso.
Era arrendador desde i.° de diciembre de 1699, por cuatro
años, don Francisco de Soto Martínez y fiador suyo don José
de Socuevas, por 16.500 ducados anuales y 150 doblones de
una vez para los Hospitales. Comenzó el arrendatario por en¬
viar al corral de los italianos al escribano de teatros don Lo¬
renzo cuya certificación, expedida el 4 de noviembre
Martínez,
de repetido año de 1703, nos da curiosos pormenores sobre
-este

aquel espectáculo:
"Doy fe que hoy día de la fecha entré a ver la comedia ita¬
liana que representan en esta corte la compañía de represen¬
tantes italianos en la calle de Alcalá, pasada la calle que llaman

del Turco, como se baja al Pradoj donde tienen su forma de


teatro; y en frente de él, su gradería, donde había hombres y
mujeres que estaban a ver la comedia que se representaba; y al
fin de dicha gradería hay doce aposentos hechos de tablas; y
por entrar a ver dicha comedia pagué 2 reales de plata antigua
(una peseta) y lo mismo vi pagar a las personas que entraban
al cobrador que tienen puesto a la puerta/ Y habiendo pregun¬
tado a cómo se alquilaban los aposentos, me respondió la per¬
sona que cuidaba de ellos, que se llama Claudio, que el precio

era conforme la comedia que se hacía; que en unas se llevaba

a dos pesos escudos de plata, y que también se solían alquilar

en tres pesos y a cuatro" (x), según los gastos que se hacían

para ellas, dice luego.


Representaban todos los días, excepto los viernes, y tampoco
los días .que iban a Palacio a divertir a los Reyes. La hora,
desde las seis de la tarde, que a la sazón era ya de noche. En
las gradas se sentaban mezclados hombres y mujeres, cosa que
110 sucedía en los teatros españoles, pues las mujeres se colo-

(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-201-2.


CAPÍTULO II 3i

caban juntas en un gran palco que había enfrente del escenario,


y se llamaba la Cazuela.
Este local de los italianos estaba particular que
en una casa

era accesoria a las principales del Marqués de Villamagna, y


habían hecho en un corral el teatro con bancos, gradas y apo¬
sentos. En la casa vivían algunos de los actores.
En i.° de febrero y en 4 de mayo de 1704 seguían represen¬
tando, según consta de otras certificaciones, lo cual prueba que
no fueron atendidas las quejas del arrendatario Socuevas, a

quien, en i.° de diciembre de 1703, se había prorrogado el


arriendo de los teatros municipales por otros cuatro años. Pero

antes de
expirar el primero, con fecha 10 de noviembre de 1704,
quiso hacer dejación del espectáculo fundándose en la gran falta
de gente que había en los corrales con motivo de haber salido
el Rey a la campaña de Portugal "y con el nuevo corral (añade)
que la compañia de los Trufaldincs había hecho en la calle de
Alcalá, que todo redundaba en perjuicio suyo, pues dicha com¬
pañía no le contribuía en cantidad alguna por dicha representa¬
ción, siendo capitulación expresa de su arrendamiento que no
hubiese de haber más de los dos corrales de V. S. Y más aten¬
diendo al producto tan grande que había en dicho corral nuevo,
en que tenía el arrendador de los de V. S.
gran pérdida, para
cuya comprobación y justificación presenta certificación de las
condiciones de su pliego y diferentes testimonios de cómo la di¬
cha compañía italiana representaba todos los días, excepto los
viernes, y las cantidades en que se alquilaban los aposentos y
gradas y lo que se pagaba por razón de las puertas en dicho co¬
rral. Y en el día 6 de diciembre, en la junta que hubo con el mo¬
tivo de una orden del Sr. Gobernador del Consejo para que
las compañías empezasen las comedias a las tres de la tarde,
se vió la petición antecedente en que el arrendador declara llevar
perdiendo más de 14.000 ducados". Pidió también que cesasen
los italianos o le abonasen la tercera parte del precio del arriendo
y qué las compañías españolas empezasen (sus funciones) a las
horas de costumbre (1).
Socuevas esforzó su recurso con la exposición que, en 6 de

(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-201-4.


32 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

diciembre del mismo año, elevaron los directores de las dos


compañías españolas al Juez protector de teatros, que lo era
don Juan de Layseca, consejero de Castilla, en esta forma:
"Manuel de Villaflor y Juan Bautista Chavarría, autores de
comedias en la corte, dicen que se hallan con sus compañías re¬
presentando en los corrales del Príncipe y de la Cruz, de ella,
al pueblo y yendo a Palacio a representar a Sus Majestades
cuando se les manda, como es notorio, no obstante lo atrasado de
los tiempos y poca gente que asiste a los corrales con el motivo
de los pocos medios con que hoy se hallan todos a causa de las
guerras y valimientos qüe ha sido preciso hacer para la manu¬
tención de la gente que está sirviendo a S. M:, de lo cual mucha
de ella falta de la corte; y haberse introducido a representar
en una casa de la calle de Alcalá la compañía italiana que trajo

S. M., de que hasta ahora no ha habido ejemplar." (i)


Siguen pidiendo que se cambie la hora de empezar el espec¬
táculo, pues a las tres no va nadie al teatro por ser la en que
todo el mundo come, ya que las oficinas de la corte se cierran
a dicha hora.
Retiré Socuevas la dejación porque se le perdonaron en 1704
los 66.000 reales que llevaba perdidos y en 1705 otros 33.000.
Pero en cuanto a los italianos hubo que desistir de todo arreglo,
porque obtuvieron la Real orden siguiente:
"Su Majestad ha que a la compañía de comediantes
resuelto
italianos le
permita representar privadamente en su casa, sin
se

que por los arrendadores de los corrales de la Villa se ponga


embarazo en ello. Y así lo participo a V. S. para que a este fin
dé las órdenes convenientes para puntual cumplimiento de la
de S. M.—Nuestro Señor guarde a V. S. muchos años. Madrid,

y febrero 5 de 1705.—El Duque de Montellano.—Sr. D. Juan


de Layseca y Alvarado." (2)
El duque de Montellano, don José Solís y Gante, era enton¬
ces Presidente del Consejo de Castilla,
y don Juan de Layseca
uno de sus Consejeros, y como tal, Juez y Protector de los tea¬

tros y representantes del reino.

(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-201-4.


(2) Armona, Memorias cronológicas. Primera época del teatro
italiano.
CAPÍTULO II 33

EL Ayuntamiento de Madrid apoyó, como era natural, a sus


arrendatarios a fin de obligar a los italianos a contribuir, como
los demás teatros, al sostenimiento de las cargas que pesaban
sobre los oficiales, y aun hubo de apuntar algo relativo a la
poca moderación y honestidad que empleaban aquéllos en sus
farsas, porque al año siguiente se le contestó con esta otra Real
orden:
"Su Majestad (Dios le guarde) ha venido en conceder licen¬
cia a los comediantes españoles' v italianos
otros para que unos y
representen en esta corte. Lo que participo a V. S. para que lo
tenga entendido, y que a este fin dé V. S. las órdenes conve¬
nientes; previniendo a los farsantes italianos que no represen¬
ten cosa que sea inmodesta ni reparable. Y espero que el celo

de V. S. haga que tenga el debido1 cumplimiento esta Real orden.


Nuestro Señor prospere a V. S. muchos años. Madrid y octu¬
bre 12 de 1706.—B. L. M. de V. S. su más seguro y afecto

servidor, Francisco Ronquillo.—M. N. M. L. Imperial y Coro¬


nada Villa de Madrid." (1)
Ronquillo, nuevo Presidente del Consejo, había sido antes
dos veces Corregidor de Madrid; por eso escribe a la Villa con
tanta cortesía. A pesar de este declarado favor por la compa¬

ñía italiana, 110 debió de prosperar mucho, porque cabalmente


los años de seis y de siete fueron los de mayor crudeza de la
guerra que los entonces aliados, ingleses y austriacos, hacían a
Francia y España, dividida la última en los dos civiles bandos
de filipinos y carlistas, que ya este nombre fatídico empezó a
sonar entonces designar a los partidarios del archiduque
para
Carlos de Austria. El Rey, sus ministros, la Corte, los grandes
V la
mayor parte de la nobleza abandonaron la capital, ocupada
dos veces por el Archiduque, tomando posesión de un trono que
no quería, porque esperaba otro más propio, el Imperio, que
llegó a ocupar con el dictado de Carlos VI.
Probablemente tendrían los italianos que cerrar su teatro de
la calle de
Alcalá, porque al año siguiente, de 1707, les vemos
volver a su primitivo asilo del teatro del Buen Retiro; acudir

(1) Armona, ob. cit.—Conversaciones de Lauriso Tragiense. Ma¬


drid, 1798, pág. 295, nota.
3
3q ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de nuevo al
Rey a fin de mantener su posición privilegiada y
obtener la siguiente Real orden:
"Habiendo resuelto S. M. (Dios le guarde) que la compañía
de farsa italiana represente en el coliseo del Real Sitio del Buen
Retiro y que el útil que produjeren las entradas y patio (pues
los aposentos son los más de repartimiento) quede a beneficio
de los farsantes, sin que los Hospitales ni el arrendador de las
comedias tengan derecho a pedir cosa alguna por lo que toca a
ésta, lo participo a V. S. para que, en inteligencia de esta orden,
dé V. S. las convenientes para su cumplimiento, así por lo que
mira al arrendador como a la persona que corre con la co¬
branza de lo que toca a los Hospitales. Nuestro .Señor guarde
a V. S. muchos años. Madrid a 13 de
mayo de 1707.—Francisco
Ronquillo.—Sr. Conde de la Jarosa", que era entonces el Co¬
rregidor de la Villa y Corte (1).
Pero se conoce que los italianos no podían vivir sin un tea¬
tro popular en el corazón del pueblo, y, buscando sitio para

levantarlo sin que ni arrendadores ni la Villa les pusiesen con¬


tinuos obstáculos, se dirigieron a esta misma pidiéndole en
arrendamiento temporal unos lavaderos que tenía en el punto
llamado de los Caños del Peral, que estaban justamente dentro
del perímetro que hoy abarca el teatro Real y una parte de la

plaza de Isabel II.


Referiremos brevemente la historia de estos lavaderos.
Desde tiempo inmemorial había en la bajada de la calle de
los Caños unas fuentes públicas abundantes, en la parte que es

hoy plaza de Isabel II, pero más cercanas a la casa, actualmente


en derribó, en que tantos años estuvo la imprenta de Dubrull.
Consta por documentos del Archivo municipal que en 1541 se
hicieron reparos en dichas fuentes, que ya se llamaban entonces
de los Caños del Peral, quizá por haber allí algún árbol de esta
clase, y porque el agua salía por varios caños, que en 1656 eran
cinco.
En 1542, queriendo el Ayuntamiento aprovechar el agua so¬
brante de estas fuentes y construir unos lavaderos, cuyo arren¬
damiento se proponía utilizar, comenzó por adquirir los terrenos

(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-201-8.


CAPÍTULO II 35

próximos, comprando en dicho año a Juan de Carcasona y


Juana Sánchez, su mujer, la propiedad de "una casa tenería,
debajo del convento de Santo Domingo, cerca de la torre de
Alzapiernas, en precio de 150.000 maravedíes, y sobre la cual
tenia ya Madrid un censo al quitar". En el mismo año de 1542
hizo otras tres compras. La primera, "una casa tenería junto a
las fuentes del Peral" a Antonio de Madrid y su mujer María
Montero; sobre la finca tenía 1111 censo de 20 reales el convento
de Santo Domingo. La segunda, otras dos tenerías "junto a los
Caños del Peral", que le vendieron Pedro de Guadarrama y
María Díaz, su mujer; la una, teniendo ya Madrid 17.000 ma¬
ravedises de censo, y la otra tenería a Antonio Luzón: ambas
en el mismo lugar que las anteriores. Y todavía en 1544 compró

la villa a Pedro del Do y Catalina Alvarez, su mujer, otra tene¬


ría, sobre la que gozaba Madrid 1.700 maravedises de censo.
Sin embargo, hasta 1590 parece que no se construyeron las
pilas, que llegaron a ser 57, y en 1612 aparecen ya los primeros
arrendamientos de los lavaderos. Para facilitar el acceso a ellos
y en 1617 compró la Villa al convento de
la comodidad pública,
Santo Domingo corral que tenía junto a otro cercado, por
un
el que pagaba censo a la Villa de Madrid. Destinóse la compra
a "ensanchar el camino
que va desde la Puerta de Valnadú al
convento y a la fuente de la Priora".

Existen arrendamientos de los lavaderos en los años 1622,


1623 y otros posteriores, 1634 se ultimaron "la traza, pos¬
y en
turas y remate de la obradel paredón de las pilas de los Caños
del Peral y la alcantarilla que también se hizo en este año" y un

plano curioso de su estado en 1642.


En 1656 publicó Texeira su famoso plano topográfico de

Madrid, y en él se ven perfectamente diseñados los caños de


las fuentes, que eran cinco, y los grupos de las pilas, que parece
eran otros
cinco, aunque éstas fuesen muchas más.
A petición de los vecinos hizo la Villa, en 1662, importantes
reparos en las fuentes, y en 1665 tuvo el proyecto de vender los
lavaderos, ignoramos la razón, como no sea la de arbitrar fon¬
dos con que pagar
Jas grandes deudas que la agobiaban. Se hizo
entonces una tasación comprensiva del agua sobrante que en¬
traba en los lavaderos, regulada en tres reales de marco, que se
36 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

lasaron en1.500 ducados; un terreno, que era el lavadero y


comprendía 7.500 pies de sitio cercado y otro pedazo de 2.750
pies que estaba fuera de la cerca y valían uno y otro terreno,
a razón de 4 reales pie, 41.000 reales; las losas, edificio, pilas,

albardillas, portada, escalera, etc., 17.000 reales. De modo que


los lavaderos valían en conjunto 98.200 reales, sobre cuyo pre¬
cio se concedió licencia para la venta.
Pero no pudo efectuarse por falta de postor, y siguió la Villa
arrendando este propio, de que hay contratos correspondientes
a 1672, 1682, 1685.
1692, 1698 y expedientes de arreglos y obra
nueva en los años de 1700 y 1705 (1).
Este terreno fué el que los cómicos de Italia eligieron para
edificar su nuevocoliseo, y para conseguirlo presentaron, con
fecha 9 de julio de 1708, al Ayuntamiento, el memorial que
sigue:
"Señores: La compañía de los farsantes italianos en esta
corte, al real servicio de S. M. (que Dios guarde), se pone a
los pies de V. SS. y dice que, a efecto de fabricar un teatro
de representar para el bien público, suplica
V. SS. se sirvan
a
de mandar se les alquile el lavadero pertinencias (sic)
con sus
que está más abajo de la Encarnación, junto al Juego de la
Pelota, ofreciendo pagar en la forma ordinaria lo mismo que
han pagado y que pagan los que hasta ahora Se han servido y
se sirven de él, en que recibirán merced de V. SS." Lleva sólo

una rúbrica y está escrito por un italiano, a juzgar por el ca¬

rácter de la letra. Sigue el "Acuerdo: Que el Corregidor estudie


la propuesta (9 julio 1708)." (2)
Estaba a la sazón arrendado el aprovechamiento de las pilas
de los Caños por nueve años, desde 28 de septiembre de 17°5>
a
Diego Mallet y Juana Bordanava. Pero Mallet, que era comi¬
sario de víveres del ejército francés que mandaba el Duque de
Berwick, cedió, en 1706, el usufructo a Domingo Dopui, y en
1708 había pasado ya a otras manos, como se ve por el docu¬
mento que sigue:

"Digo yo, Catalina de Aramburin, a cuyo cargo están las


pilas y cuartos de los Caños del Peral, propio de Madrid, que
(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-201-6.
(2) Idem. Leg. 2-201-9.
CAPITULO II á7

he recibido del Sr. Francisco Bartoli tres mil y seis reales vellón,
en forma: los mil y quinientos por razón del traspaso ajus¬
esta
tado del arrendamiento por los seis años y dos meses que faltan

por cumplir, y los mil y quinientos y seis restantes por otros


tantos que tengo pagados adelantados conforme a la obligación
hecha y ciclo corrido hasta el día 28 de marzo de 1709, que es
hasta cuando tengo pagado, como consta de recibos... A cuya

entrega de dichos 3.006 reales fueron testigos Domingo Chava-


rría y Antonio Quadrado y Andrés Briceño. Y por no saber
firmar, rogué al dicho Domingo Chavarria lo hiciese por mí.
Madrid, 2 de agosto de T708. Testigo y a ruego, Domingo Cha¬
varria." (1)
Este Bartoli es nada
que el director, jefe o empresario
menos

de la incógnita hasta ahora compañía de los Trufaldines. Ulti¬


mado su arreglo, se volvió a dirigir al Ayuntamiento, ya con su
nombre, diciendo que había pedido el sitio de los lavaderos para
formar, sin quitarlos, un teatro, y que viendo el obstáculo de estar
arrendados, él lo había vencido, consiguiendo la cesión de la
persona que lo tenía, y pide licencia para hacer a su costa las
obras.
Fué acuerdo, en 3 de agosto, acceder a lo que pide, siempre
que se obligue a pagar lo mismo que el arrendatario anterior
y por el mismo tiempo, y ofrezca seguridades de que dejará el
lavadero en buen uso.

Antes de otorgar la correspondiente obligación presentó'


Francisco Bartoli poder en forma de sus compañeros, en que
se dice:
"Sépase por esta pública escritura como nos, Juan Antonio
Basanello, Andrés Morelli, Domingo Bononcini y Justa Bonon-
cini, su mujer; Francisco Neri y Vicenta Ajaría Gardelini Neri,
su
mujer, y Gennaro Sachi, todos representantes de la compa¬
ñía italiana y residentes en esta corte", deseando construir un
teatro en lugar conveniente, se obligan a lo que en su nombre

estipule Francisco Bartoli, su compañero (1).


Estos eran, pues, los hasta hoy desconocidos actores italia¬
nos, suponiendo que en los cinco años que llevaban en España

ir) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-201-9.


38 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

no hubiese faltado alguno y entrase otro en su puesto (i). Todos


ellos debían de tener mérito y fama, aunque algunos, quizá por
haber muerto en España, 110 dejaron memoria en su tierra.
En este caso se encuentra el director Francisco Bartoli, a

quien no citan los historiógrafos del teatro italiano que conoce¬


mos. Estaba casado con una Feliciana Ziurre y tenía un hijo
llamado Felipe Bonifacio: uno y otro murieron en España antes
de 17T3. Muchos años después floreció en Italia otro Francisco
Bartoli, también cómico, y que hacia 1781 escribió unas biogra¬
fías de los actores de su tiempo, con datos muy útiles a la his¬
toria del arte.
De Juan Antonio Basanello y Andrés Morelli no hemos ha¬
llado noticia (2)'. Domingo Bononcini era conocido en Italia

(1) Ni Barbieri ni Carmena llegaron a conocer los nombres, ex¬


cepto el de Neri, de los compañeros de Francisco Bartoli. Et
uno,
primero dice, al hablar del libreto de las primeras obras impresas de
los italianos: "Lo que es.de sentir es que no se estampara en ellas,
al lado de los nombres de los personajes, los de los actores que los
representaron; porque esto hubiera sido 1111 dato muy importante para
la Historia." (Pág. xx.) Y el segundo: "No conociendo el personal
artístico que capitaneaba Bartoli, aun cuando hemos tratado de averi¬
guarlo, imposible nos es fijar el grado de su competencia y talento
para las fiestas escénicas; pero no deberían estos artistas carecer de
mérito, si se atiende a que sostuvieron sus espectáculos durante larga
tiempo." (Pág. 21.)
"(2) En la Biblioteca Nacional existe manuscrita una comedia del

siglo xviii, cuyo autor es D. Juan Antonio Bassanclo, que suponemos


será el segundo de la compañía de Bartoli. Su título es: Trivmphos
de Amor y Justicia. Comedia Eroica Nueba que humilde consagra a
la protection y grandeza del Excmo. Señor Don Carlos Filipo Añtonio
Spínola Colonna, Marqués de los Balbasses, del Consejo de Estado de
Su Mag.d y gran Protonotario de Italia, -&c., su más humilde y respe¬
tuoso criado Don Ivan Antonio Bassanello." En 4.0, letra de la época
del que suponemos autor.
El asunto es amoroso, con personajes históricos del Bajo Imperio:
la Emperatriz Irene, Teodora, ITeraclio, Hircano y otros; la Justicia,
la Envidia, la Discordia, el Amor, Soldados, Músicos, y hasta dos
graciosos, uno llamado Chocolate y otro Melindre. La obra es. sin
duda, de un italiano que aún no domina con perfección nuestro idio¬
ma. Dice, por ejemplo: "De una reinante ultrajada", en lugar de "una

reina"; "cuando sabrás el suceso", por "cuando sepas"; "Nicanoro",.


por "Nicanor". La precede una loa, y entre el segundo y tercer acto
un entremés sin título. Si nuestra presunción fuese cierta, Bassanelo
se quedaría en España al servicio de los Spínola, italianos de origen.
CAPÍTULO II 39

desde 1698, formaba parte de una compañía de Rímini,


en que
haciendo en ella los
papeles de Brighella. Y su mujer, Justa o
Justina Francisca Paghetti, era de familia de actores célebres
desde mediados del siglo xvn. Quizá fuese hija o hermana del

Paghetti, que representó mucho fuera de Italia, especialmente


en París.
Hija de ambos sería Margarita Bononcini, que en 1734
recitaba en Italia (1).
Francisco Neri, cuyo verdadero nombre era Pablo Antonio
Foresi, y representaba papeles de galán, o sea el tipo llamado
Florindo; nombre que él hizo famoso al extremo de que los mo¬
dernos biógrafos italianos 110 le saben otro (2), porque el Goldo-
ni, que le conoció y menciona dos veces en sus Memorias, lo
hace sólo por su apodo de teatro (3), residió varios años en Es¬
paña, pasando luego a su patria con mucha fama, donde aún
en 1630 hacia papeles de viejo. Su mujer, Vicenta Gardellini,
hacía el papel parejo de su marido, o sea el de Columbina.
Pero el más célebre de todos era Jenaro Sacchi. Luis Rasi

le dedica extensa puede completarse con los más


biografía, que
precisos y exactos datos que siguen. Su patria no era Nápoles,
sino Malta, y sus padres se llamaban Matías de Sacchi y doña
María Parrino, que sería quizás hermana del famoso historiador
de los virreyes españoles de Nápoles, pues sabemos que había
sido cómico. Jenaro Sacchi, que hacía los papeles del enredador
Coviclo, había representado en Nápoles, Venecia y Lombardía.

(1) Luigi Rasi, I Comici italiani, I, pág. 489. En 1735 dirigía en


Lisboa compañía de cantantes italianos, que liabia ido de España,
1111a

otro Paghetti.
(2) El Rasi. en el artículo Florindo, dice: "No sabemos quién se
oculta bajo este nombre." (II, 93?.)
(3) "E11 escena [se llama] Florindo, y también Florindo de los
macarrones.—¡ Ah, ali!: le conozco: un buen sujeto. Recitaba la parte
de Don Juan en F.I Convidado de piedra, y se le metió en la cabeza
comerse los macarrones que pertenecian a Arlequín, y de ahí su apo¬

do." (Goldoni, Mentor., P. I., cap. IV.) Goldoni lo volvió a ver hacia
1730 en la compañía de Carlos Veronese. y, como era ya viejo, sólo
bacía los papeles de rey en la tragedia y los de padre noble en la co¬
media. (Memor., cap. VI.) Croce (ob. cit., pág. 282), apoyándose en las
Noticias de F. Bartoli (IT, 3 y 4), dice que era napolitano; que floreció
hacia 1720; que residió mucho tiempo en Nápoles y que tenía un ca¬
rácter muy vehemente.
40 orígenes de la ópera en españa

En 1686 había publicado una ópera que llamó.heróicotragisatiro-


cómicat titulada Siempre vence la razón; en 1687 otra, La Luna
eclipsada por la fe triunfante, que también bautizó con el nom¬
bre anagrammaticómica, y en 1699, titulándose "Gennaro Sacchi,

Napolitano, detto Coviello, Comico de S. A. il duca de Bruns¬


wick Lanneburg", la Comedia sin máscara, o sea los Cómicos
examinados. En España, donde murió, hizo también los mismos

papeles jocosos.
Admitida la oferta,
redactó la escritura (4 de septiembre),
se
cuyas principales condiciones
eran que Bartoli pagaría anual¬
mente al Ayuntamiento 2.260 reales, que eran los mismos que

pagaba el arrendador de los lavaderos; que este compromiso


duraría seis años y dos meses, que se cumplirían el 27 de sep¬
tiembre de 1714; que así las pilas como la casa que había dentro
de la finca las devolvería Bartoli en buen estado de servicio,
como las recibía, y que para ver las funciones daría a Madrid
un balcón libre y gratuito (1).
Rápidamente construyeron su teatro, la mayor parte de ma¬
dera, a pesar de que luego ellos mismos le calificaron de "son-

tuoso", pero que el vulgo madrileño llamaba "el Corral de. los
Trufaldines", y comenzaron a dar en él sus representaciones.
Pero ¿ de qué clase eran ?
Por el elenco que hemos dado de la compañía, parece que lo
que principal o casi exclusivamente cultivarían sería la comedia
popular o del arte. Sin embargo, las decoraciones que tenían, en
número de 28, cuando'dejaron libre el local, eran de jardín, de
bosques y de palacios; tenían bambalinas, cinco cortinas con la
grande, un techo de lienzo de Angulema, varias celosías, basti¬
dores en blanco, 20 claros de barandillas torneadas, una araña,
dos portadas, cuatro bastidores nuevos, otras cuatro mutacio¬
nes, el caballo Pegaso'y cuerdas de cáñamo y garruchas (2).
Todo este aparato parece excesivo tratándose de representar
escenas de la vida común. Don José Antonio de Armón a, en
dos lugares distintos de sus Memorias, dice que "Francisco
Bartoli era autor de una compañía de cómicos italianos que
habían de representar óperas", y que la guerra de Sucesión, que

(1) Armona, Memorias cronológicas, citadas.


1(2) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-201-74.
CAPÍTULO II 4'

"tanto cerraba los caminos del comercio de las cosas necesarias,


no pudo cerrarlos a una compañía de cómicos y operistas italia¬
nos". Y don Leandro Fernández de Moratín, muy parco en
hacer audaces
afirmaciones, escribió: "El primer teatro que
adquirió forma regular fué el de los Caños del Peral, en donde,
muy a principios del siglo, se hicieron algunas óperas y después
comedias italianas por una compañía que llamaron de los Tru¬
jaldiñes." (1)
Y no debía de ser de otro modo, cuando hasta las compañías
españolas, para demostrar que noles era ajeno el arte del canto,
en los mismos años dieron varias funciones de música dramá¬
tica, siendo la más señalada la dispuesta el Ayuntamiento
por
de Madrid en celebridad del nacimiento del primerhijo de los
Reyes, después'Luis I. El 17 de noviembre de 1707 se estrenó
en el Retiro la zarzuela Todo lo vence el
Amor, cuya letra escri¬
bió el poeta, don Antonio de Zamora; repitióse el 7 de diciembre
para que la viese el Duque de Orleáns, y el 9 se hizo para el
pueblo (2).
El i.° de mayo siguiente las dos compañías reunidas de José
Garcés y Juan Bautista Chavarria estrenaron la fiesta de mú¬
sica Icaro y Dédalo, letra de don Melchor Fernández de León,
en el Retiro,
para celebrar el santo del Rey, la cual se repitió
los días 3 y siguientes, hasta fines del mes, al pueblo.
En 25 de agosto, por las mismas, y en solemnidad del año del
nacimiento del Príncipe de Asturias, se comenzó a representar
en el Retiro "la ópera o comedia intitulada Decio y Heraclea",
letra del Conde de las Torres. Fué de convite esta función; pero
desde el 29 se dió al pueblo once días seguidos, y todavía se
repitió en el mes de septiembre.

(1) Moratín,. Discurso preliminar de sus Comedias, en la Bibl. de


Rivad., II, 310.
(2) En el mismo año y con igual motivo se compuso la pieza si¬
guiente: "Zarzuela intitulada: Alcázar de la razón y centro del regocijo.
En aplauso del tan feliz como deseado parto de la D.a María Luisa
en muestras de
regocijo y norabuenas que sacrifica a los Reales pies
el afecto de su más leal vasallo. Con licencia. En Madrid, año de
1707." 4.0; 16 págs.
Es alegórica. Tiene un solo acto y ninguna indicación acerca de su
autor ni de sus intérpretes.
42 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

En 19 de diciembre, para festejar el cumpleaños del Rey, se


dió también en el Retiro, y por las mismas compañías reunidas,
la zarzuela Accis y Calatea, letra de don José de Cañizares y
música del maestro don Antonio de Literes. Es casi
una ópera,

por el gran número de recitativos, arietás y cuatros que tiene.


Se acaba danzando los actores un minué (1).
En 9 de abril siguiente de 1709, para conmemorar la jura
del Príncipe, y después de muchos ensayos, se hizo en el mismo
teatro la ópera, letra del referido Zamora, Con música y por

amor, cantada por las partes principales de las dos compañías


españolas que dirigían los citados Juan Bautista Chavarria y
José Garcés. Duraron las representaciones casi todo el mes, sin
más interrupción que la del dia 17, en que, por orden del Con¬
destable de Castilla, fué la compañía italiana a representar ante
los Reyes.

(1) El reparto que tuvo fué el siguiente: Acis. Paula María (de
Rojas).—Doris, Sabina Pascual.—Calatea, Teresa de Robles.—Glauco,
María Teresa (la Dentona).— Tisbe, Paula de Olmedo. — Telemo, N.
Carrasco.—Polifemo, José Garcés.—Momo, Beatriz Rodríguez.—Tin-
claro, Juan Alvarez.—Coro, la Cisneros y su hermano y Paula de Ol¬
medo, que hacía dos papeles, y otra nueva.—Zagales, Juan de Cárde¬
nas y otros cuatro.
Dos años después en la corte postuguesa se estrenó, y es hasta
ahora primer libreto de ópera conocido en dicho país, la siguiente:
el
"Fábula de Acis y Calatea, fiesta armónica con violines, violones,
flautas y Ubues, a la celebridad de los felices años del augustissimo
señor D. Juan V, rey de Portugal. Que en aplauso le dedica la Reyna
nuestra señora D." Mariana de Austria. En 22 de octubre de 1711. En
Lisboa. En la
Imprenta Real Deslandesiana. m.dccxi. Con todas las
licencias necessarias." 4.0; 19 págs.
Voces que cantan: Galaica, primera voz.
Acis, segunda voz.
Polifemo, tercera voz.
Toda ella es cantada,"y tiene, con frecuencia señaladas: "a quatro";
"aria"; "recitado"; "aria"; "coplas"; "a dúo", y así otras muchas
acotaciones. No dice quiénes la cantaron ni otra cosa de substancia.
El erudito polígrafo lusitano don Joaquín de Vasconcellos cita, como
más antiguo, un libreto titulado II trionfo della virtú, que se cantó para
celebrar el cumpleaños de D. Juan V en el teatro de los "Pagos da
Ribeira" el 22 de octubre de 1720. (Os iuús. port., I, 177.)
CAPITULO III

Disolución de esta primera compañía y entrega de su teatro al Ayun¬


tamiento.—Personal de la que, robustecida con nuevos elementos,
vuelve a ocupar el teatro de los Caños.—Venida a España del mar¬
qués Anibal Scotti.—Es nombrado protector y director de las com¬
pañías italianas de ópera.—Sus proyectos.—Protesta nacional contra
los actores extranjeros. — Cantan óperas los cómicos españoles
(I7I3-I737)-

|IÍ|E1 o duro de los años nueve a doce, en que la guerra civil


liMI siguió su marcha asoladora; quizá la poca novedad de
los espectáculos, o el cansancio del público, arruinaron por
completo la compañía de los Trufaldines. Y más aún que estas
causas influirían en tal suceso la ausencia y la muerte de las

partes principales.
Murieron el director Francisco Bartoli, su hijo y el famoso
Jenaro Sacchi, piedra angular de aquel edificio cómico (1), y se
ausentaron los Bononcini y acaso otros individuos. En vista de

ello, el 9 de marzo de 1713 Francisco Neri, por sí, en nombre


de los demás compañeros y con poder de los ya muertos y ausen¬
tes, recurre al Ayuntamiento diciendo que la compañía había
fabricado a su costa un "sontuoso" teatro, debiendo pagar a
Madrid 2.260 reales cada año. Que el teatro está "hoy sin pro-

(1) Murió en o el 29 de noviembre de 1711. Otorgó


Madrid el 2S
testamento el 27, hallándosemoribundo, en que sólo declara deudas,
ya
no teniendo más haber que sus trajes, muebles y la parte que le co¬
rrespondiese en el teatro de los Caños. Manifiesta su origen y natura¬
leza ; designa por heredero a su compañero Pablo Antonio Foresi, por
otro nombre Francisco Neri o Florindo, y por testamentario al Duque
de Medinasidonia, que era el protector de esta compañía. Entre sus
acreedores cita al referido Neri y a una doña Maria Pissini, que no
sabemos lo que era. (Archivo municipal de Madrid).
44 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

vecho por haberse desbaratado la compañía, como es notorio.


Ha dos años que 110 representan, no pudiendo, por esta razón,
cumplir con el arrendamiento; y respecto de que éste 110 cumple
hasta el 17 de septiembre de 1714, en el que 110 pueden continuar,
pues no habiendo podido componer su compañía, les es preciso
volver a Italia", pide se les dé por libres, se tasen el referido
teatro y enseres y les den el sobrante, pues no tienen otro recurso
para regresar a sus casas.
Presentó un poder que empezaba así: "Sépase
por esta pú¬
blica escritura cómo nos Juan Antonio Basanelo
Feliciana Ziu-
y
ire, viuda de Francisco Bartoli y su heredera, en cuya herencia

subcedí por muerte de Felipe Bonifacio Bartoli, mi hijo legí¬


timo." En él le autorizaban Basanelo y la Ziurre para vender
el teatro. Presentó también otro poder anterior,
otorgado en 14
de julio de 1711 por Domingo Bononcini (1) y Justina Fran¬
cisca Paghetti, su mujer, con igual permiso, y, por último/decía
que había muerto Jenaro Sacchi, dejándole a él por su heredero,
con lo cual tenía la representación de todos los que habían
con¬
tribuido a levantar el edificio del teatro.
Comoprimera medida, el Corregidor y los comisarios de pro¬
pios dispusieron examinar las obras y tasarlas, lo cual encarga¬
ron a don Teodoro Ardemans, arquitecto
mayor de la Villa, y
Juan de Morales, aparejador del Buen Retiro, maestro alarife,
quienes presentaron su declaración que habían "visto, recono¬
cido, medido y tasado todos los reparos de fábrica y obra nueva
que ha executado por su cuenta la compañía italiana en el sitio
de las Pilas de los Caños del Peral, propias de Madrid, y hemos
hallado que todos los reparos tocantes a fábrica de albañilería,
cobertizos, tejados y pies derechos que lo mantienen valen 16.000
reales de vellón. Todo lo restante, que está fabricado de madera,
así en los aposentos altos y bajos, pasos de escaleras, entablados
de tablones, asientos y otras cosas que pertenecen a esto, valen

(1) Fetis, en su Biografía universal de los músicos (2.a edic. Pa¬


rís, 1861, tomo I, pág. 23), cita un Domingo Bononcini, "músico ita¬
liano, que vivía en la corte de Lisboa en 1737 y tenía entonces ochenta
y cinco años". Probablemente sería nuestro cómico; pues, como hemos
de ver, en 1735 era director de una compañía de cantantes italianos
en Portugal un tal Paghetti, pariente, quizá, de la mujer de Bononcini.
CAPÍTULO III

8.000 reales de vellón. Asimismo todo el teatro (escenario), bas¬


tidores, lienzos pintura, en que se incluyen todas las mutacio¬
y
nes que hay cortina, vale 6.000 reales vellón; que juntas
estas
tres partidas, suman y montan 30.000 reales de vellón; que es1

nuestro sentir, y lo firmamos en Madrid a 18 de diciembre, año


de 1713.—Teodoro Ardcmans.—J'uan de Morales." (1)
En 17 de marzo de 1714 se ajustó la cuenta, recibiendo a los
italianos lo mejorado y el material de teatro y descontando lo
que a Madrid debían, que era todo el arriendo, pues no le habían
entregado un maravedí, y algo para reparar el edificio para de¬
jarlo como estaba anteriormente, convinieron en que les daría
la Villa 8.080 reales.
Antes de cobrar Francisco Neri surgieron acreedores postu¬
mos del pobre Sacchi.lo que su heredero tuvo que acogerse
por
a la protección del Ayuntamiento, como indica esta solicitud cu¬

riosa, dirigida a persona que 110 se nombra, fecha el 21 de mar¬


zo del año
siguiente de 1714, cuatro dias después del ajuste.
"Señor: Florindo y Columbina, puestos a los pies de V. S.,
dicen cómo Cubiclo (que Dios haya), en la larga enfermedad de
que falleció, se ha valido para socorrerse de porción del dinero
que le entregó la compañía para satisfacer enteramente a todos
los acreedores que habían dado materiales fiados para la fábrica
del coliseo de los Caños del Peral; y respecto que la misma

compañía hizo carta de poder al suplicante para que pueda ven¬


der dicho coliseo a esta real villa de Madrid para reembolso
del dinero que dicho suplicante quedaba acreedor desde el
en

principio de la fábrica. Ahora, señor, que los acreedores del


referido Cubielo perciben estar dicho coliseo vendido a la refe¬
rida villa de Madrid, acuden al suplicante para la entera satis¬
facción de lo que alcanzan. Por lo cual, y por haber el referido
Cubielo expresado en su testamento y postrimera voluntad ser-el
mismo legítimo. deudor de estas cantidades. Suplican humilde¬
mente a la benignidad de V. S. se sirva hacer partícipe al Sr. Co¬

rregidor no admita los embargos que dichos acreedores de Cu¬


bielo intentan hacer sobre dicha fábrica, puesto que para esta
satisfacción el suplicante tiene, presentados dos memoriales

(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. 3»i34-27-


46 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

a S. M. (q. D. g\), por la piadosa mano de V. S., a fin de que del


alcance del salario del referido difunto queden extinguidas di¬
chas deudas, las cuales montan, con poca diferencia, a la suma
de 280 doblones, con la circunstancia de que la mayor parte
de los acreedores quedarían contentos con la mitad, siendo V. S.
servido interponer su gran piedad para que S. M. se sirva man¬
dar quede librada dicha cantidad, que es lo que esperan conse¬
guir los suplicantes del benigno y piadoso amparo de V. S. y
mi S.a, cuyas vidas guarde Dios muchos y felices años." (1)
La persona a quien este memorial se dirigía quiso favorecer
a los suplicantes, y, en su virtud, se mandó informar al Corre¬

gidor, éste, en 4 de abril, dice que consta que Cubielo (por


y
nombre Jenaro Sacchi) hizo en 27 de noviembre de 1711 declara¬
ción de pobre, bajo la que falleció; y por una cesión que toda la

compañía hizo en 7 de marzo de 1709 a favor de Florindo (por


nombre Francisco Neri), se le consignaron en el producto del
referido corral 355 doblones de a dos, que el referido Neri ha
suplicado los gastos de materiales y jornales de la fábrica
para
del teatro. Por tanto, los acreedores de Cubielo sólo tendrán op¬
ción a lo que éste represente.
En otro informe de 3 mayo dice no tener noticia cierta
de los sujetos que han quedado de la compañía italiana de los
Trufaldines, más que Francisco Neri y Vicenta María Gardeli-
ni, su mujer, llamados Florindo y Columbina; por haber muerto
unos y ausentádose otros, han deshecho la compañía, y Madrid

tomó el edificio para almacén de carbón, madera u otra cosa,


"y no sé haya sujetos (añade) en quienes concurra la habi¬
que
lidad que éstos tenían ni dónde se hallarán, por haber estado
éstos al cuidado del Excmo. Sr. Duque de Medinaceli, de orden
de S. M. y no haber tenido Madrid intervención en cosa alguna".
Añadía que a las compañías españolas, en caso de cesar por
muerte de alguna persona real o motivo semejante, se les ha

socorrido.
En 14 de mayo aún no les había pagado el Ayuntamiento, y
fué precisa orden del Rey por el Ministro de Estado para que
lo hiciesen (2).

(1) Sin fecha ni firma. Archivo municipal de Madrid. Leg. 3-131-28.


(2) Archivo municipal de Madrid. Idem id.
CAPÍTULO III
47

La compañía de los Trufaldines, ahora desaparecida, dejó


honda memoria en el pueblo .madrileño. En este año de 1714,

y a 19 de octubre, se había estrenado en el Leatro de la Cruz,


por la compañía de José de Prado, la zax-zuela titulada Tru-
faldín español 3' espiritada fingida, con tal éxito, que se hizo
■catorce días seguidos. Y la tarasca del Corpus, de este mismo

año, le representaba en figura de mujer en la popa de una galera,


sentada a la mesa, comiendo con melindre "y Trufaldino (dice la
descripción) partiendo una polla y Cuvielo sirviendo la copa" (1).
En los bailes y otras piezas que se representaron antes y
algo después de este año suelen intervenir Trufaldines, que apa¬
recen de improviso, hacen gestos extraños y danzan (2). Los

italianos dicen que esta máscara solía representar un criado co¬


barde y asustadizo (3).
Una curiosa mojiganga titulada La Casa del Duende, escrita
y representada antes de. 1711, saca a escena al propio Jenaro
Sacchi en este papel, que, al parecer, no excluía el más común
de Covielo. En dicha casa, que se anuncia de alquiler, no es más
que 1111 corral en que habilida¬
el Genarino da funciones de sus
des y la "ópera de Milán". Sale vestido de Trufa/din, danza y
enumera sus demás gracias, "cosi pulide e curióse, non mal
vedutte in Spagna" (4).

(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-201-16.


(2) En el baile de La Chimenea y los bamboches (principios del
siglo xviii) intervienen "cuatro TrufaldinesEn la comedia de don
José Fernández de Bustamante, Celos, aun imaginados, conducen al pre¬
cipicio, entran seis trufaldines, vestidos con igualdad, que bailan una
■contradanza. En una loa, que se representó hacia 1720, dice uno de los
personajes:
¿Quieres que los Trufaldines
en esta villa se vean

con la misma Columbina


que en las tablas representa?

(3) Adolfo Bartoli, Scenari ineditti


della commedia dcll' arte.
Florencia, 1880: pág. Esta máscara era moderna relativamente;
lxix.
pero duró mucho tiempo. Moratín, en su viaje de Italia, vió representar
y cita muchas piezas con título de Trufaldines, en 1787.
(4) Colección de entremeses, loas, bailes, jácaras y mojigangas, or¬
denada por E. Cotarelo. Introducción general, pág. ccciu. (¡En la
Nueva Biblioteca de Autores Españoles.)
48 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Y en el baile de Navidad El
alboroque, que también corres¬
ponde alude a la disuelta compañía de los Trufaldines
a 1714, se
en esta
picante forma. Sale una italiana maga, llamada la Bo-
ninchela en que quizá se aluda a la Bononcini, que dice:

Italiana. ¿Volle sentir violone?


¿Volle sentir qualque aria,
o volle súbitamente
videre in aquesta cuadra
a CubicUo, Pantalone,
a Columbina y a Biaza;
de violón, violín,
li bailete, contradanza,
il minuete, il paspié
il Trufaldín...?

El Vizconde preguntado -dice que una contradanza.

Mas antes quisiera ver


aquesa figura rara
del Trufaldín.
Italiana. ¡ Oh, signore,
adeso il dolor m' ammazza!
que
Vizconde. ¿Qué queso ni masa, niña,
que no te entiendo palabra?
Italiana, ¡He... qui il Trofaldino ha morto? (1)

Por los últimos párrafos del informe del Corregidor, que


hemos copiado más atrás, se ve que una persona muy influ¬
yente, y poco conocedora de nuestras cosas, parece tener inte¬
rés en que no se ausente la compañía italiana y procura los
medios de mantener en la corte a los epígonos de la de Trufal¬
dines, mientras no se les refuerza con nuevos elementos. Era,
pues, un extranjero poderoso el que recibía del Corregidor tales
noticias, y no creemos equivocarnos diciendo que 110 podía ser
más que el conde Alberoni, hermano del famoso Cardenal, a
la sazón Ministro universal del Gobierno de España y favorito
de losReyes, si 110 era éste mismo, que, en época que no consta,
había sido nombrado protector y juez de los actores italianos (2).

(1) Colección de entremeses, etc., jpág. ccxxvi.


(2) que fué sucesor suyo en este cargo, el marqués
Así lo dice el
Aníbal Scotti, como hemos de ver luego.
CAPÍTULO III 49

Sea quien fuere, lo cierto Francisco Neri, su mujer


es que

y acaso algún otro individuo de la compañía de Bartoli, no se


volvieron a Italia, sino que ellos o sus protectores organizaron
una nueva, con
mejor personal, y, por supuesto, otra vez pidie-
ron el teatro de los Caños del Peral, tan sin condiciones desfa¬

vorables como antes, y lo obtuvieron en otras mejores aún,


comunicándose la concesión al Corregidor por el documento
siguiente: ^

"El Rey, por su Real decreto de 16 del corriente, se ha


servido de conceder a la compañía de representantes italianos
que se halla en esta corte la casa de los Caños del Peral, que
antecedentemente habitaron, sin que se les obligue a pagar alqui¬
ler alguno, y con la calidad de que los reparos menores que se
ofrecieren en ella en tiempo que la ocuparen ha de ser de su
cuenta el hacerlos, para que puedan habitarla y representar al

pueblo como lo hacían por lo pasado. Lo que participo a V. S.


para su cumplimiento. Dios guarde a V. S. muchos años. Madrid
y septiembre 17 de 1716.—D. Luis de Miraval.—Sr. Marqués
de Ladillo."
Además de este conducto, que era el del Gobernador del

Consejo, y conla misma fecha, se le comunicó por el ministro


de Estado Marqués de Grimaldo.
Madrid reclamó, manifestando ser cosa muy en su perjuicio
lo que se le mandaba: tener allí hospedados los soldados valo¬
nes que trabajaban en el Retiro, y representó, además, los daños

que sufrirían los corrales antiguos con esta nueva farsa, ya


harto beneficiada con no tener los gravámenes que los otros.
"Y no menor (perjuicio) el que refunde contra los Hospi¬
tales, que tienen gran parte de sus haberes en el de los corrales
de comedias españolas, cuyo producto decaerá con la repre¬
sentación de esta compañía italiana, como se ha experimentado,
y aun representado a S. M. este inconveniente y tener capitu¬
lado los arrendadores de dichos corrales que en caso de haber
esta compañía se les había de dar de usufructo, atento a los
expresados motivos y a evitar este tan nocivo daño, pues se
deja conocer que procurarán atraer el concurso de la gente
con los
festejos que en él executarán; y que se tiene entendido
desean introducir en él representaciones españolas y óperas, lo

4
5o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

que precisamente hará evidente el menoscabo de los corrales de


comedias." (i)
No hay duda que el Ayuntamiento había hecho un lindo
negocio en la compra del teatro de los Trufaldines. Desde 1708
no había percibido ni un real por el alquiler de la casa que allí

había de antiguo ni por el solar, y había tenido que dar a Neri


y los suyos 8.080 reales por los trastos de que ahora le despo¬
jaba el Gobierno, y a más le obligaba a entregarlo todo sin
haber de percibir alquiler ni provecho de ningún género. Y me¬
nos mal que no le forzaron a construir lo que a los señores far¬

santes italianos les viniese a cuento para dar sus representa¬


ciones.
En cumplimiento, pues, del Decreto Real se hizo entrega del
edificio, decoraciones, muebles y todo lo demás que el Munici¬
pio les había comprado dos años antes, y a 20 de septiembre del
mismo 1716 se formalizó la obligación de los representantes ita¬
lianos de entregar el teatro como le reciben. "Tiene 14 pies
derechos con sus abrazaderas de hierro, con sus puentes de pie
a
pie derecho, que en cada uno hay tres puentes para la división
de los aposentos, con sus jabalones a los tirantes y su armazón
de madera que cubre todo el teatro, y su puerta corriente a la
plazuela, y su cuarto que se compone de cinco piezas soladas
de ladrillo con sus puertas y ventanas usuales y corrientes."
Y cuatro días después firmaron el recibo en esta forma:
"Decimos los representantes de la compañía italiana que nos
damos por entregados de la casa y teatro que está a los Caños
del Peral, que es la misma que habitamos y en que representa¬
mos al público antes de ahora,
y está en la misma conformidad
que la dejamos a Madrid cuando cesamos en el arrendamiento
de ella, como por menor se expresa en la declaración de Andrés
Sánchez, maestro de obras de esta villa." (Madrid, 20 de sep¬
tiembre de 1716.)—"Francisco Servilli, por mí y por Isabel Cos-
tantini, mi mujer.—Pablo Antonio Foresit por mí y por Vicenta
Gardellini, mi mujer.—Cristiano de Scio, por Catarina Fraua-
gnini, mi mujer.—Gabriele Costantini, afermo.(Estas fir¬
mas originales.)

(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. cit.


CAPÍTULO III 5l

Eran, pues, nuevos en esta compañía Francisco Servilli, que


sería el director, acaso por su edad, si, como presumimos, era
hijo del Francisco Servillo, a quien llamaban Odoardo, mencio¬
nado por Luis Rasi (i), que ya representaba en Italia en 1660.
Este mismo biógrafo recuerda a Isabel Servilli, famosísima
cómica de Mantua, que vivía y representaba en 1700. La mu¬
jer de Servilli, Isabel Costantini, era seguramente hermana de
Gabriel Costantini, que, muy joven aún, no figura con su mujer
al lado. De Isabel 110 tenemos noticias; pero de su hermano sí
las hay abundantes.
Fué hijo de otro célebre cómico llamado Angelo Costantini,
y por apodo el Mezzettino, que durante muchos años representó
en París y vino a fallecer a Verona, su patria, donde también
nació su hijo Gabriel. Este residió en España más de doce años,
aunque no seguidos, porque, habiéndosele pedido a fines de 1734
al Conde Zambeccari, de Bolonia, como inteligente en cosas de

teatro, una compañía para la corte del rey Carlos de Nápoles


(después Carlos III de España), el Conde propuso la de Gabriel
Costantini, que, por haber estado doce años al servicio del rey
Felipe V (padre del de Nápoles), era llamado el Arlequín de
España, como "la mejor compañía de sujetos más nombrados
en esta facultad". Con que habiendo venido a España en 1716,
hay que suponer que faltó de ella algunos años entre esta fecha
y la de 1735, en que pasó a Nápoles. Al rey don Carlos le agradó
tanto, que, a pesar de su despego por toda clase de espectácu¬
los, le dijo un día: "Voi siete un pulito arlecchini." Se le daban
1.000 doblas al año de sueldo.
Gabriel Costantini era hombre de cultura. Hablaba con faci¬
lidad varios idiomas y disputaba con ingenio sobre toda clase
de materias con los sujetos más doctos. Su compañía se llamó
también en Italia de los Trufaldines. Siguió en Nápoles diez
años consecutivos; pero a principios de 1744 se le comunicó el

siguiente Decreto: "El Rey ha resuelto y manda que se despida


la compañía de Trufaldines que vino a Nápoles a principios del
año 1735." (Este decreto escrito en castellano, que era el idio¬
ma oficial de la Corte.)

(1) I Comici italiani; III, 536.


52 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Pasó a Sicilia; pero en 1746, desde Palermo, dirigió al rey


Carlos una doliente súplica le volviese a recibir. De¬
para que
cíale que "había estado con suma gloria por espacio de doce
años al "servicio del invictísimo Felipe V, augustísimo padre
de V. M., de donde había pasado a Nápoles y permanecido por
otros diez años con el mismo empleo que había tenido en Ma¬
drid para el divertimiento de la comedia". No logró su deseo;
y después de andar, ya viejo, rodando por varios escenarios de
Italia y Sicilia, donde en cierta ocasión le robaron toda su ha¬
cienda, fué a morir a Venecia en 1757.
Habíase casado dos veces: la segunda, quizá ya fuera de
España, con Angela Monti, que hizo damas serias, y pasó a.
ulteriores nupcias con otro comediante llamado José Greffi (1).
Ni de Cristiano de Scio ni de su mujer hemos hallado noti¬
cias. Serían cómicos de segundo orden.
Substanciada la reclamación del Ayuntamiento de Madrid,
recayó la resolución que sigue, en que, sin mermar la privile¬
giada situación de los actores italianos, se procuraba, a costa
del público, no defraudar a Madrid en cuanto al provecho de
los antiguos lavaderos.
El decreto es de 16 de octubre de este año de 1716, y en él
se declaraba:
"Que subsistiendo la gracia que S. M. tenía hecha a los có¬
micos italianos de la susodicha casa, se aumentase en el precio
de sus entradas dos cuartos por cada persona, a fin de resarcir
con equivalente los 2.260 reales en que la habían tenido
este

antes por arrendamiento; y por lo respectivo a los reparos me¬


nores que habían de ser de su cuenta, se entendiese también que,

si por alguna obra que intentase la compañía para el artificio


de la tramoya o las mutaciones de su teatro se ocasionase algu¬

na ruina en la misma casa, se reparase de su cuenta. Y para

evitar el perjuicio que con la novedad de esta farsa se podía

seguir a los corrales de las comedias españolas, ejecutasen los


cómicos italianos sus representaciones propias por la noche,
como ya lo habían hecho por lo pasado."

(1) Luigi Rasi, ob. cit. Art. Constantini.—Bartoli, Not., I, 189 y


190.—Croce, ob. cit., 216.
CAPÍTULO III 53

Aunque nada les tocaba directamente, rechazaron los ita¬


lianos este Decreto, y se
aprestaron a eludir su cumplimiento.
En 18 de noviembre se hizo la notificación de él "a Pablo
Antonio Foresi, dicho Flor-indo, como uno de los principales
■cómicos italianos de la compañía que S. M. tiene en esta corte.
El qual, habiéndolo, oido y entendido, dijo que en cuanto a lo
expresado en dicho despacho que se le había hecho notorio, no
tiene que decir ni responder cosa alguna"; sí sólo que el que
responde y los demás sus compañeros tienen orden del señor
Conde de Alberoni para que, notificándoles cualquier auto o

despacho de Madrid u de otro cualquier Tribunal tocante a lo


cómico de dicha compañía italiana, lo remitan a .dicho Sr. Conde,

por ser así orden de S. M.". (Firma muy bien.) El mismo día
se extendió este otro documento:
"En la villa de Madrid, a 18 días del mes de noviembre año
de 1716, yo Francisco Rodríguez, escribano de S. M., siendo
hora de las cuatro de la tarde, poco más o menos, fui a las casas
de la morada de algunos de los principales cómicos de la com¬

pañía italiana, que la tienen en la calle que llaman de la Madera


Alta, y en ella, habiendo preguntado por don Eduardo, uno de
dichos cómicos italianos, y dijeron que estaba reposando. Y ha¬
biendo aguardado en la escalera de su cuarto un gran rato, salió
el dicho, que dijeron llamarse Eduardo; y por mí el escribano
se le saludó
y dijo diese licencia para que se le hiciese notorio
un decreto del Rey, nuestro señor, ganado por Madrid y su

Ayuntamiento. El dicho Eduardo respondió que no le quería


■oír ni con él hablaba ningún decreto, y reconviniéndole una, dos
y muchas más veces para que le dejase leer y oyese el despacho
que llevaba, 110 quiso por ninguna forma dejar se le leyese y
notificase, antes bien, metiéndose en su cuarto> y cerrando la
puerta, dijo se lo hiciesen saber al \Sr. Conde de Alberoni,
porque él no entendía de otra cosa, con lo cual acabó de cerrar,
dejándome en la escalera, habiendo pasado lo referido en pre¬
sencia de tres mozos que parecían ser domésticos de dicha casa

y dos mujeres que salieron al mismo tiempo que salió de su


cuarto el dicho Eduardo, y juntamente lo vió todo lo que va

expresado D. Fernando de Llanos, agente del mayordomo de


54 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

propios desta villa, que iba en compañía de mí, Escribano, para


tal efecto."
Qué tal le parece al lector quedaban la autoridad real y
¿
la municipal? El Eduardo, que tan groseramente trataba a los
representantes de la Villa, era, como se recordará, el Francisco
Servilli, pues, según hemos visto, a él o a su padre llamaban
Odoardo, que en castellano es Eduardo. Pues aún hay más, y
es ver al Rey
anulando de hecho sus propios decretos, sin dar
satisfacción siquiera al Ayuntamiento.
En 2 de diciembre'el Mayordomo de Propios en persona fué
a verse con el Conde de Alberoni para que se
entregase a Ma¬
drid la llave del aposento del teatro, que le correspondía, según
lo convenido con la anterior compañia italiana, y se hiciese efec¬
tivo el cumplimiento de los dos cuartos de aumento por persona
en las entradas. Pero el Conde
"respondió tenía orden del Rey
y de la Reina de lo contrario, así él la tenía dada para
y que
que no se admitiese ni consintiese se intrometiese (sic) persona
alguna con ellos; sobre que, después de bastantes altercaciones,
le dijo mirase lo que respondía, pues le era preciso dar cuenta
a Madrid, y repitió lo mismo", etc. (i).

Ni se cobró el aumento, ni el Ayuntamiento tuvo palco, ni


se le guardó ninguna cortesía. La compañía italiana
empezó a
dar sus funciones alternativamente de música, de cantado y re¬
presentado, como asegura el corregidor Armona en sus citadas
Memorias cronológicas.
Ocurrió, en tanto, un suceso que, aunque de pronto intro¬
dujo el desconcierto en las huestes cómicas italianas, resolvióse,,
al fin, en favor suyo. Los recelos que a toda Europa producía
la conducta del cardenal Alberoni, que se había propuesto hacer
de España una gran potencia, inspiraron a las demás la idea de
arruinarle en el 'favor que gozaba de los Reyes. Nada les pareció
mejor que encargar de tal negocio al duque de Parma, Fran¬
cisco Farnesio, tío carnal y padrastro de Isabel Farnesio, reina
de España (2), que, como es sabido, manejaba a su antojo a
su débil marido el
rey don Felipe V.

(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-202-2.


(2) La reina María Luisa Gabriela murió en Madrid el 14 de fe-
CAPÍTULO III 55

El Duque envió aquí calidad de Ministro plenipotencia¬


en
rio, 1719, a su hechura el marqués Aníbal Scotti, noble pla-
en

centino, quien, al cabo de un año (1719), había conseguido su


objeto, y Alberoni salió desterrado y perseguido por el odio
de toda Europa. En cambio, para el que realizó tan innoble
empresa, hubo plácemes, honores (1) y, al fin, casi la privan¬
za
(2), aunque no funciones de ministro, quizá porque no inten¬
tó serlo.
Con el Cardenal salió de
España su hermano el Conde, pro¬
tector de los farsantes
italianos; pero no quedaron sin apoyo,
porque como el Marqués también lo era, a él se dirigieron y
110 tardó en ser nombrado juez
protector y director del teatro
y compañías italianas. Él mismo lo recuerda en más de una
ocasión, diciendo en una de ellas: "Luego que salió de estos
reinos el señor Cardenal Alberoni mandó S. M. por su Real
decreto despachado por el Sr. D. José Rodrigo (3), ahora Mar¬
qués de la Compuesta, que yo me encargase de la dirección del
real teatro de los Caños del Peral y todo lo a él ateniente (sic)
y dependiente, con las mismas facultades y preeminencias [con]

brero de 1714, y Felipe V contrajo nuevas bodas con Isabel Farnesio


en 16 de septiembre del mismo año.
(1) En 1735 era Aníbal Scotti, marqués de Castel-Bosco, de Cam-
premoldo, Sobrano y Sotano; conde de San Jorge y Mi ceno; señor de
Rezano y Magnano, caballero del Toisón de Oro, mayordomo de la reina
Isabel Farnesio, ministro del Rey de las Dos Sicilias (Carlos III) en la
corte de España y ayo del infante don Luis. Eran parientes suyos don
Pedro Scotti de Agoiz, cronista de Castilla, uno de los primeros indi¬
viduos de la Academia Española, poeta lirico y dramático, y su hijo
don Francisco Scotti y Fernández de Córdoba, caballero de Santiago
y señor de las villas de Somontin y Fines y caballerizo de Felipe V
y luego de Fernando VI.
(2) Sobre todo después de la muerte de Felipe V fué el alma y
factótum de la casa de la Reina viuda, depositario y administrador de
sus fondos, ayo del infante cardenal don Luis y una especie de tutor

de las infantas Maria Teresa y María Antonia.

(3) El decreto decia: "En Madrid, a 25 de diciembre de 1719. Al


Marqués Scotti. Señor mió: Aviendo tenido por conveniente el Rey
que VS. se encargue del cuidado y dirección de la compañía de repre¬
sentantes italianos de esta corte, me ha mandado se lo participe a
VS. para que se halle con esta noticia. Dios guarde, (Archivo His¬
tórico Nacional. Estado. Leg. 2469-4.)
56 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

que lo tuvo Su Em.a Y habiendo desde entonces entendido de


todo lo que se ha ofrecido en dicho real teatro, interesados en
él y demás que han representado allí o han hecho otras diver¬
siones al público, determinando por mí solo las dependiencias
(sic) de entidad que han ocurrido, valiéndome, para las
poca
civiles y criminales, de alguno de los señores alcaldes de casa
y corte." (i)
Quizá con tal carácter, y aun antes de recibir el nombra¬
miento, organizaría las funciones palatinas (2), y desde luego
con él otras representaciones, como a principios de 1722, la
"ópera escénica a la entrada de la señora doña Luisa Isabel de
Borbón, princesa de Asturias", que cita don Leandro de Mora-
tín (3).
El marqués Scotti trajo' nuevas compañías, mejoró el es¬
pectáculo y cuidó de que lo principalmente representado fuesen
óperas italianas. Y 110 sólo eso, sino que procuró asegurarles la

(1) Documento' fechado en 25 de mayo de 1739 y dirigido al mi¬


nistro don Sebastián de la Cuadra (Archivo Histórico Nacional, ibid.).
En una carta que el mismo Scotti había escrito en 8 de octubre de
1736 al Marqués de Montealto, corregidor de Madrid, le dice que había
más de catorce años que, con orden del Rey, era director del teatro
de los Caños. (Armona, Memorias cronológicas.)
(2) Una orden del archivo del Real Palacio dice: " El Rey mandó
pagar a los comediantes italianos por las funciones ejecutadas en pre¬
sencia de Sus Majestades, asistiéndoles, en adelante, con dos hachas
de cera y una vela a cada uno, 23 de diciembre de 1719." (Carmena,
Crónica; pág. xxxn.)
(3) Obras en la Biblioteca de Rivadeneira; tomo II, pág. 327. En¬
tró la Princesa en Madrid el 26 de enero por la tarde; pero los feste¬

jos sesuspendieron hasta Carnaval, porque doña Luisa había caído


enferma. La ópera quizá se representaría con independencia de las
fiestas, pues no consta que hubiese en ellas teatro oficial. Tampoco
sabemos si esta representación "a la entrada" será la misma a que se
refiere el siguiente libreto que tenemos a la vista:
"Dramraa músico, 11 ópera scénica, en estilo italiano, que en el
coliseo del Real Sitio del Buen Retiro executó a sus expensas la...
Villa de Madrid, en celebridad del feliz, deseado desposorio de los
serenísimos Príncipes de Asturias, siendo Corregidpr D. Francisco
Ant.° de Salcedo y Aguirre... y Comisarios D. Sebastián Pacheco An¬
gulo y Zapata... D. Fr.c°-González Ramírez de Zárate, D. Felipe López
de Dicastillo, conde de la Vega del Pozo... y D. Matías Antonio de
Velasco."
"Loa... a la entrada de la Ser. D.a Luisa Isabel de Borbón, Prin-
CAPÍTULO III

•diaria subsistencia, fuesen cualesquiera las veleidades y desvío


del público, sacando los recursos para ello del tesoro nacional,
privilegio y desigualdad irritantes de que repetidas veces se que¬
jaron los pobres comediantes españoles. Así, por ejemplo, en
1725, cuando después de cerca de once meses que los teatros
habían permanecido cerrados al ocurrir la muerte del rey
Luis I (31 de agosto de 1724), y cuando pedían una ayuda de
■costa, recordando ejemplos anteriores (1), no pudo menos de

cesade Asturias." (Alegórica.) Los actores que la hicieron fueron las


compañías de Madrid. 16 actores.
"

Opera scenica deducida de la andante cavallería de Angel/o y


Medoro."
Después del acto primero, el entremés nuevo (sin título: Del Mon¬
tañés, que hizo Damián de Castro).
Empieza:
Mont. i Ea, señor don Felipe ;
señora doña Isabel;
señor don Luis y madama
de Asturias y Montpensier...

Al finaltrae el reparto de la ópera:

Medoro, Francisca de Castro.—Orlando, María de San Miguel.—


Angélica, Petronila Xibaja.—Rcynaldos, Agueda Ondarro.—Elita, An¬
tonia Mejía.—Marsilio, Josefa López.-—Agramante, Francisca Quiran-
te.—Ferragut, Rita Ardara.-—Bruno ta, Rosa Rodríguez.—Malandrín,
Paula de Olmedo.—El Olvido, Petronila de Morales. Comparsas, za¬
galas, coros, etc.
Es una verdadera zarzuela, y la letra de don José de Cañizares.
Al año siguiente, con motivo del proyectado casamiento del infante
don Carlos con la princesa doña Felipa de Orleans, condesa de Beau-
'jolais, hija del Regente de Francia', se hizo, además de otros festejos,
el 28 de marzo de 1723, en el Buen Retiro, una representación de la
comedia de música La Hazaña mayor de Alcides, que costeó y dirigió
la Villa de Madrid.
(1) 1696, con motivo de la muerte de la reina madre doña
En
Mariana de Austria, cesaron las representaciones desde el 16 de mayo
hasta el i.° de' septiembre, y por los ciento diez y ocho días se dieron a
las dos compañías de Carlos Vallejo y Juan de Cárdenas 23.000 rea¬
les. En 1700, por muerte de ""Carlos II, estuvieron cerrados los teatros
desde el 31 de octubre a 13 de mayo de 1701, y por los ciento noventa
y siete días, después de largos litigios y averiguaciones, se mandó en¬
tregar a las compañías de Teresa de Robles y Manuel de Villaflor,
por decreto de ¡ 15 de julio de 1703!, 6.000 reales. En 1714, al triorir
la reina María Luisa de Saboya, suspendióse la representación de co-
38 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

añadir conamargura uno de los comisarios de teatros: "Los


cómicos españoles no tienen otra subvención, en tanto que los
Trufaldines, a más de los 50 doblones de ayuda de costa cuando
llegan a esta corte, tiene cada uno cien doblones al año, consig¬
nados en la Tesorería mayor, además de llevar todo el producto
de sus representaciones, sin pagar arrendamiento de la casa en
que trabajan, que es propia de Madrid." (1)
En el mismo año de 1722 se representó en el "nuevo teatro-
de cómicos italianos" una ópera pastoril, puesta en música por
el maestro Joaquin Landi y cantada en italiano el 5 de octu¬
bre (2). De suponer es que en los años sucesivos cultivasen el
mismo género, aunque la gran escasez de libretos y, sobre todo,,
la pérdida de lós papeles relativos a este teatro, no nos permi¬
tan acumular datos y pruebas. Al Ayuntamiento de Madrid no

pasaron, porque, dada la actitud exenta en que desde el co¬


mienzo se consideró el teatro italiano, sólo recelos y descon¬
fianzas había de inspirar a quien, desde el siglo xvir, dirigía
y ordenaba los espectáculos cómicos.
Por cierto que en 1724, sin duda creyendo que con el nuevo
director podría recabar algo relativo a propiedad y renta de
los Caños, el Corregidor de Madrid inició el asunto con Scotti;
dió cuenta de ello al Municipio en 14 de marzo, y
se acordó
que los Comisarios de Propios se avistasen con el Marqués y
le manifestasen que la compañía de los Trufaldines no había

medias desde el 11 de febrero al 20 de julio, y por Real orden se mandó

que, de los caudales de sisas, percibiese cada compañía 9.000 reales.


En 1720, por temor al contagio de la peste de Marsella, hubo clausura
de teatros desde el 22 de octubre basta el 17 de enero de 1721, y por
Ios-ochenta y siete días y por Real orden de 18 de julio, se les perdo¬
naron a las compañías 10.000 reales de los 18.000 que se les habían
prestado al tiempo de formarse. En 1725, por Real orden de 28 de
octubre, se les concedieron 6.000 reales.
(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. 2-203-7.
(2) L' intercsse schernito dal propio inganno. Capriccio boscareccio
da rapprcsentarsi nel nuovo teatro de comici italiani: dcdicato alia
S. R. C. M. D' Isabella Famcse, Regina delle Espagnc, posto in música
dal Signor Gioacchino Landi. In Madrid, V 5 octobre dell' auno 1722.
Con licenza de' superiori. (Cita este raro folleto, sin dar más señas de
él, don Nicolás Pardo Pimentel, en el suyo titulado: La Opera ita¬
liana o Manual del Filarmónico, Madrid, 1851, 4.°; pág. 9.)
CAPÍTULO III 59

cumplido lo mandado por el Rey en cuanto a exigir los dos


cuartos de aumento de entrada por persona. El 23 los Comisa¬
rios manifestaron haber conferido con Scotti sobre el asunto,
quien había expresado el deseo de conocer todos los anteceden¬
tes a él relativos, y... ya no se vuelve a hablar en ello.

Pero en los años siguientes la Villa de Madrid, "visto que


no obtenía renta alguna de los
lavaderos, ni de las obras del
teatro, ni de éste, acordó vender el local". Tratóse también de
construir en él una panadería para el Rey; pero ocurrió el viaje
regio a Extremadura en 1728, y tampoco siguió adelante este
proyecto (1).
Antes de esto hubo de
festejarse el acto de los solemnes des¬
posorios del Príncipe de Asturias, luego Fernando VI, con doña
María Bárbara de Braganza, en el salón grande de Palacio el
día 27 de diciembre de 1727 por la tarde, "dándose fin a esta
solemne función con una loa o festejo armónico que se cantó
en un sumptuoso teatro" (2).

Para efectuar las bodas salieron de Madrid los Reyes y el


Principe el 7 de enero de 1728 camino de Badajoz, adonde lle¬
garla la Princesa y se harían las velaciones, como así fué, doce
días después, saliendo la regia comitiva para Sevilla el 27 del
mismo enero. Aunque esta expedición había de ser corta, ha¬
biéndose acrecido durante ella el desarreglo mental del Rey y
mostrando agradarse del suelo andaluz, la Reina, que era quien
enrealidad gobernaba, optó por quedarse en Sevilla, y allí per¬
manecieron la Real familia y el Gobierno cinco años seguidos.
Faltando de Madrid la Corte, a la que acompañó el marqués
Scotti como ayo del infantito don Luis, bien se comprende que
la compañía italiana 110 habría permanecido en la desierta Villa.
Una parte de aquélla, a lo menos, fué también a Andalucía,

pues consta en las historias que para divertir las negras melan¬
colías del rey Felipe se cantaban, en ciertas noches en que el
Monarca parecía únicamente vivir como racional, serenatas
italianas, género de música de que era muy pagado.
Al fin, el 16 de mayo de 1733 salió la Corte de Sevilla, y

(1) Archivo municipal de Madrid. Leg. cit.


(2) Gaceta de Madrid del martes 30 de diciembre de 1727.
6o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

después de un mes de permanencia en Aranjuez, y sin entrar


en Madrid, pasó La Granja, donde estuvieron los Reyes todo
a
el verano y parte del otoño.
Es casi seguro que el marqués Scotti, al volver la Corte a

Castilla, procuraría traer de Italia nuevos operistas. Y pudié¬


ramos quitar el casi si prestamos entero asenso a lo que el eru¬

dito portugués, historiador del gran teatro de San Carlos, de


Lisboa, dice al tocar el punto del comienzo del espectáculo en
la corte lusitana.
"Fué en de 1735 cuando por primera vez se cantó
este año

en
Portugal, el público, ópera italiana por una compañía
y ante
venida de Madrid que alquiló un teatro (?) junto al convento
de la Trinidad, en Lisboa, siendo su empresario un tal Paghetti.
Figuraban en esta compañía como damas Elena y Angela Pa¬
ghetti, Teresa Zanardi, Lorenza Fortini y los cantantes Do¬
mingo Galletti, Francisco Grisi, Giácomo Ferrari, Félix Chec-
cacci, José Fortini y Cayetano Valletti, con los bailarines Ber¬
nardo Gavazzi, Gabriel Borghessi, Ana Ronzi y el maestro de
música Cayetano María Schiassi, compositor de cámara del

Príncipe de Darmstadt." (1)

(1) Fonseca Benevides (Francisco da), O Real Theatro de San


Carlos, Lisboa (s. a., 1883); folio v. Véase págs. 6 y 7. A esta prueba
puede añadirse la que resulta de la siguiente carta, dirigida en 1736 por
el marqués Scotti al Corregidor de Madrid, y que reproduce don José
Antonio de Armona en sus Memorias inéditas: "Señor mío y amigo:
Habiéndose acudido por el gremio de alojeros a cobrar lio reales ve¬
llón, que dicen se partieron a Pedro Pallazzo por el tiempo que el
año pasado dió refrescos en el teatro de los Caños del Peral mientras
que se representaron las óperas, como por el adjunto papel se servirá
VS. reconocer, he extrañado la novedad, pues en más de catorce
años que, con orden del Rey, soy director de dicho teatro, no lo he
oído ni visto, por ser evidente que está relevado de esta u otras cargas
semejantes que con cualquier pretexto se pretendan imponer, así al
referido teatro como a las personas que sirvieren o asistieren en él
con tales géneros. Y creyendo por cierto que para dar este
u otros

paso no habrá pedido la malicia de alguno o algunos Ministros el per¬


miso de VS.. me ha parecido preciso ponerlo en su noticia, así para
que se sirva hacerme el favor de reprender a los motores de tal no¬
vedad, como también para que les mande advertir se abstengan en
adelante de intentarlas. Perdone VS. el enfado y asegúrese de mi
particular deseo de complacerle para mandarme cuanto fuere de su
capítulo iii 6l

La razón de la poca permanencia en España de esta compa¬


ñía debió deser lo corto de las estancias de la Corte en la capital;

pues a causa de la incapacidad del Rey su mujer procuraba ocul¬


tarle a las miradas de todo el mundo, temiendo perder el impe¬
rio si Felipe V llevaba a cabo sus continuos deseos de abdicar
la corona, más declarados en sus momentos lúcidos, o si la na¬
ción se
pronunciaba por una Regencia que, como era natural,
tocaba al Príncipe de Asturias, ya hombre de más de veinte
años, y a quien la Farnesio aborrecía con toda su alma. Y como
el pueblo madrileño no bastaría a entretener con provecho a los
actores italianos, sobre todo por el idioma, de ahí que tuviesen

que ir a buscar oyentes en otra parte.


Atribuímos al desconocimiento del idioma el poco éxito
popular que tuvieron estas compañías italianas y no a su repre¬
sentación y menos a la música, de la cual el pueblo español se
mostró desde los comienzos muy aficionado, como lo prueban
los ejemplos de comedias de música y zarzuelas a la italiana
ya mencionadas y otras que citaremos, porque los actores espa¬
ñoles quisieron en todo el siglo xviii competir con los italianos
en el arte del canto, según
iremos viendo. Y concretando ahora
la prueba a este período en que el marqués Scotti y su regia
favorecedora querían imponer al pueblo español el teatro puro
italiano, diremos que en ciertas solemnidades los cómicos espa¬
ñoles iban a representar ante los Reyes así al Real Palacio como
al del Buen Retiro (i). En 1722, por ejemplo, fueron al teatro
de este Real Sitio a cantar la ópera escénica Angélica y Medoro,
a fin de solemnizar el santo del Rey, y en 1724 para festejar la

subida al trono del malogrado Luis I, hicieron en el mismo


teatro la comedia de música de don Pedro Calderón, Fieras
afemina Amor, pero muy reformada y acompañada de nuevos

mayor agrado. Dios guarde a A^S. muchos años como puede. San
Ildefonso, a 3 de octubre de 1736. B. L. M. de VS. su mayor servidor
y amigo.—El Marques Scotti. Sr. Marqués de Montealto."
(1) En 23 de abril de 1720 fueron al Retiro a representar a los
Rei'es la comedia de música Las Amazonas de España, que luego se
repitió al pueblo, y días antes (el 19) otra de igual clase, titulada Jú¬
piter y Anfión. El 27 del mismo abril, para solemnizar el nacimiento
del infante don Felipe, se hizo en dicho coliseo otra gran fiesta, que
duró diez y seis días, contando los que se representó al pueblo.
02 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

saínetes (i). Dos años más tarde cantan al pueblo una verdadera
ópera bufa titulada La Arcadia, o sea En fuente y en flor hay
alma; vida y amor (2). En 1731 hacen en el teatro de la Cruz

(1) Fieras afemina amor■ Comedia que en el coliseo del Real Sitia
del Buen Retiro cxecutó a expensas la... villa de Madrid en cele¬
sus

bridad de ¡a real aclamación de el Rey nuestro señor Don Luis Pri¬


mero (que Dios guarde)... Con licencia. En Madrid; por Manuel Ro¬
mán, Impresor del Ayuntamiento. 8.°; 157 págs.
Empieza con la "Loa para la comedia Fieras, afemina amor, que se
representó en el coliseo del Buen Retiro... el día 17 de abril de 1724".
No expresa los actores que hicieron la fiesta; pero, en el cuerpo
de la obra, cita en el Baile que intercala después de la segunda jor¬
nada, a f rancisca de Castro, María de San Miguel y Rosa Rodríguez,
actrices, la primera de la compañía de Ignacio Cerquera y las otras
de la de Manuel de San Miguel.
(2) La Arcadia. Su título: En fuente y en flor ay alma, vida y
amor. Al fin: "Año de 1726." Sin lugar, ni imprenta. 8.°; 44 págs. Está

en un acto, dividido en xx scenas. Se canta mucho y al final se baila.

Es la fábula de Alfeo y Aretusa a lo jocoso y parece traducción del


italiano.
Por el mismo tiempo se representaban en los teatros municipales
otros muchos dramas de
música, de que sólo citaremos los que siguen :
El 23 de octubre de 1725 se estrenó en el teatro del Principe por
la compañía de Francisco de Londoño, la fiesta De los encantos de
amor la música es el mayor. Duró catorce días y se pagaron por ella

a! autor de la letra, don José de Cañizares, 1.260 reales y al de la mú¬


sica, don José de Nebra, 600.
El 23 de febrero de 1726, en el teatro de la Cruz, por la compañía
de San Miguel se estrenó la zarzuela Locuras hay que dan juicio. Duró
diez y ocho días y se dió por ella, al ingenio, 1.200 reales, y al compo¬
sitor, don Antonio Duni, 1.500. Este era un maestro napolitano, her¬
mano del famoso Gil Romualdo Duni (V. Fetis: Dic., III, 78), que lo

fué de capilla del Elector de Tréveris y últimamente de la emperatriz


Catalina. En el tiempo que estuvo en España fué maestro de la capilla
del Duque de Osuna. Esta ópera y otra partitura que citaremos luego
son desconocidas de los tratadistas de la materia.
El
10 de febrero de 1727, la compañía de Cerquera hizo en la Cruz

la zarzuela Buscar la dicha en el riesgo y el espín de Calidonia, que


duró trece días. Tenía mucha música: unas 17 arias y varios "re¬
tornelos".
Para el sacramental calderoniano El Maestrazgo del Tusón,
auto

que hizo el teatro de la Cruz la compañía de Antonio Vela el 20 de


en
junio y dias siguientes, escribió nueva música el ya citado maestro
italiano don Antonio Duni, al que se pagaron 1.100 reales.
Son también comedias con música, que hizo don José de Nebra,
las de Cañizares: A cual mejor, confesada y confesor y Santa Brígi-
CAPÍTULO III 63

la "melodrama harmónica al estilo de Italia", como dice el ró¬


tulo, título Qan amor no hay libertad fil. Y para que no
su
pueda dudarse sobre el referido carácter, compuso la música
don Francisco Coradini., maestro de capilla napolitano; pero
que habiendo sido invitado a venir a España (2), residió largo

da, que se estrenaron en dicho teatro los días 22 de octubre y 25 de


■diciembre del repetido año 1727.
El 25 de julio de'1728, en el mismo teatro, por la compañía de Juana
•de Orozco se cantó una Folla armónica, compuesta de arias y otras
pie¬
zas de música ordenadas por don José de Nebra.
El 3 de noviembre del mismo año y en dicho teatro, por la com¬
pañía de San Miguel, se estrenó la comedia de teatro y música El Cielo
por los cabellos. Santa Inés, mártir, con arias y cuatros, compuestos
por el maestro don Bernardo Lozano.
El 27 de noviembre de 1278, en el Principe, por la compañía de
Juana de Orozco, se puso en escena la fiesta de zarzuela Hércules
júrente y matarse por no morir, que duró doce días, letra de don An¬
tonio de Zamora (que murió por entonces) y música de don Diego de
Lana, a quien se pagaron 1.500 reales.
(1)
Melodramma harmónica, al estilo de Italia, su titulo "Con
.amor no hay libertad", que executó en el Carnabal de este año de
1731, en el Teatro de la Cruz, en Madrid, la compañía de Juana de
Orozco. Puesta en música p'or D. Francisco Coradini. En Madrid.
Año de 1731. 4.°, sin imprenta; 40 págs. Está en dos actos y va prece¬
dida de una loa o introducción que recitan Rómulo, Remo y El Es¬

plendor, a lo romano. El asunto, el casamiento del tetrarca Agripa


con Antonia, princesa romana. Duró diez y siete días en escena, cuan¬
do en 9 de octubre volvió a ponerse. En el otro teatro la compañía
de San Miguel estrenó el 27 del mismo mes la zarzuela Templo y
monte de Filis y Demofonte, que duró veintidós días. La letra era de

■Cañizares; la música sería de Coradini.


(2) 'Parece que vino primero a Valencia, llamado por el Virrey,
Príncipe de Campoflorido. A lo menos en 1728 se representó en su
palacio la Folla real, que en celebridad de los años de la Magostad de la
Reina Isabela, nuestra señora, se ha de cantar [de orden] del Excelen¬
tísimo Sr. Príncipe de Campoflorido, Grande de España de primera
clase, capitán general del reino de Valencia, en el sumptuoso salón
de su palacio el día 25 de octubre de este año de 1728. En Valencia,
por Antonio Bordazar. 4.0; 2 hojas prels. y 56 págs. Texto italiano y
castellano. Aunque les llama intermedios, forman una ópera cómica,
en tres actos,
con argumento seguido. La música dice que es "de Don
Francisco Corradini (sic), maestro de capilla de Su Excelencia"
Llevaría, pues, algún tiempo en el cargo. Y como en 1725 se hallaba
aún en Nápoles, donde compuso la música de L'Aracolo de Dejana,
representada en Carnaval, y la del Premio de la inocencia, que lo fué
<n diciembre, puede suponerse que en 1726 o en 1727 seria cuando
64 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

tiempo entre nosotros y compuso muchas obras musicales para


nuestros teatros, entre ellas la de la zarzuela Milagro es hallar
verdad, letra de don José de Cañizares, que en noviembre del
año siguiente de 1732 estrenó en el teatro del Príncipe la com¬
pañía española de Manuel de San Miguel (1).
Y seguían las huellas de los grandes compositores de Italia,.

vino aEspaña. En 1731 ya estaba en Madrid, como hemos visto. Es


singular que ni Fetis ni su continuador, Pougin, digan una palabra de
este célebre compositor italiano.

(1) Zarzuela nueva, intitulada "Milagro es hallar verdad". Escrita


por D. Joseph de Cañizares. Traducida en música por D. Francisco
Coradigni (sic). Executada por la compañía de Manuel de San Miguel
en el corral del
Principe el día (en blanco) de noviembre. En Madrid,
año 1732. 4.°; 56 págs. Está en dos jornadas y tiene arias, cuatros y
coros. No trae reparto; pero en dicho año eran partes principales de
cantado en la compañía de San Miguel: Francisca de Castro y su
hermana Maria Antonia, Isahel Vela, María Antonia de Chaves, Jo¬
sefa López, Bernarda de Villaflor y Juana de Inestrosa, que liarían
los papeles de la zarzuela, donde apenas entraban hombres. La obra
se estrenó el 28 de noviembre. Al ingenio,"que fué Cañizares, se pa¬
garon 1.300 reales y al compositor, Coradini, 1.920. La obra duró en
cartel quince días. Antes de esta zarzuela había ya puesto música Co¬
radini a otra, titulada La Sirena de Trinacria, a la comedia de Jesús,
cautivo y al auto sacramental que representó la compañía de Juana
de Orozco, que fué La Inmunidad del sagrado. Se empezó, el 21 de
junio y le dieron a Coradini 900 reales. En 22 de diciembre de este
año de 1732 estrenó en el teatro de la Cruz la compañía de Manuel de
San Miguel la comedia de Santa Gertrudis, segunda parte, con música
de Coradini, por la que le pagaron 600 reales. En 7 de febrero del
siguiente año la misma compañía hizo en el Príncipe La Boba discreta,
de Cañizares, con música de Coradini, quien recibió por ella otros 600 rea¬
les. La igualmente a los autos sacramentales El Día mayor de
puso
los días, ejecutó en la Cruz la compañía de Juana de Orozco, y
que
La Vacante general, que hizo la otra compañía de San Miguel, ambos
desde el 12 de junio. Por cada uno de ellos se pagaron al compositor
1.000 reales. En 1734 hallamos que hizo también la música de la co¬
media Eco y Narciso, representada enla Cruz por la compañía de
Juana de Orozco el 22 de enero, y No hay que temer a la estrella
si domina Venus bella, que se estrenó en el Príncipe el 26 de febrero
por la compañía de Juana de Orozco, y por la que se le pagaron
2.000 reales.
En 1735, la de Vencer y ser vencido: Anteros y Cupido, estrenada
en el Principe, por la compañía de Ignacio Cerquera, el 14 de febrero,
que duró nueve días. Se le pagaron por ella 1,100 reales, y la de Las
Prodigiosas señales del nacimiento de Cristo, estrenada en la Cruz,
CAPÍTULO III 65

en
especial los del famoso grupo napolitano, algunos de los
nuestros, como los ya citados don José de Nebra, don Antonio
de Literes y don Diego Lana, que músico en 1733 la zarzuela
letra de don José de Bustamante titulada Por conseguir la dei¬
dad entregarse al precipicio (1), y otras cuatro en el mismo año.
Apenas abandonó, en 1735, la compañía italiana, el teatro de

por la misma compañía, el 8 de octubre. No consta lo que


le pagaron.
En 1739, La Mágica Florentina, estrenada Carnaval: por ella le
en
dieron 900 reales. E11 1740 puso música a otras cuyos títulos no cons¬
tan, excepto El Anillo de Gigcs, que le valió 900 reales, y otros tantos en
1741 la titulada A falta de hechiceros, lo quieren ser los gallegos, es¬
trenada en octubre por la compañía de José Parra. De años sucesivos
sólo tenemos noticia de una Margarita de Cor tona, estrenada en el
Principe por la compañia de Petronila Gibaja en la Navidad de 1745;
de un San Francisco de Paulp, en el Príncipe, el 30 de mayo (900 rea¬
les) ; la ópera Briseida (sólo tres arias nuevas: 223 reales), el 23 de
mayo; nueva música a las comedias viejas El Jardín de Falerina y
Muestra Señora de la Salceda (480 reales); el auto La Cura y la en¬
fermedad (480 reales), todas representadas en 1746 por la compañia
de Petronila Gibaja, antes del 9 de julio, en que se cerraron los tea¬
tros por muerte de Felipe V. Así, aun por estos medios indirectos,

iba infiltrándose en nuestro gusto la música dramática italiana.


El se firmaba Coradini; por eso le designamos de este modo.
(1) Zarzuela nueva, intitulada Por conseguir la deidad entregarse
al precipicio. Escrita por D. Joseph de Bustamante. Puesta en música
por ;D. Diego Lana. Executada por lq^ compañía de Juana de Orozco
en el corral de la Cruz el día 5 de diciembre. Con licencia; en Ma¬
drid. Año de 1733. 4.0; 48'págs.
Personas:
Peleo, zagal.—-Rita Orozco.
Fineo, zagal.—Manuel Joachin.
Júpiter.—Francisca de Castro.
Nerco.—Joseph Garcés.
Tetis.—Juana de Orozco.
Clorinda.—-Francisca Vallejo.
Venus.—Antonia Mejía.
Chispa y Gilote.—Las hijas de Herrando.
Tirso.—Ignacio Zerquera.
Ninfa primera.—María Luisa (de Chaves).
Ninfa segunda.—Antonia Capa.
Comparsa de zagales.
Cuatros; coros; coplas; arcas; dúos; mucho recitado.—Está en dos
jornadas.
Esta zarzuela duró en el cartel doce días. Se dieron por ella al
ingenio (poeta) 1.200 reales, y al maestro Lana, 1.300. Se imprimieron
trescientos ejemplares de la letra, que cosjaron 300 reales.
5
66 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

los Caños, se llevó a él una española, formada exclusivamente


de mujeres, sacadas de entre las mejores actrices de cantado
que había en los dos teatros de la Cruz y del Príncipe. Apro¬
vechando esta favorable coyuntura, acudió de nuevo el Ayun¬
tamiento al Gobierno pidiendo que se le entregase el coliseo,
ya que ni siquiera se aplicaba a la representación italiana, por
cuyo motivo le habían despojado de él, y sería impropio que
fuese director y juez privativo de sus actores un italiano como
el marqués de Scotti, que ninguna jurisdicción tenía ni podía
tener sobre cómicos españoles, teniendo, como tenían, sus auto¬

ridades y jefes en el Consejero de Castilla, protector de todos


los teatros del reino, y para los de Madrid, el Corregidor y Co¬
misarios especialmente designados.
Instruyóse nuevo expediente, en que se volvieron a referir las
deplorables historias de los antiguos lavaderos, de la construcción
de Francisco Bartoli y el despojo realizado en 1716. Pero como
Scotti pensaba ya, no en suprimir, sino en aumentar el espec¬
táculo italiano y la Reina apoyaba sus pretensiones, de nuevo
tuvo que ceder el Municipioxmte la voluntad real.

Sin embargo,
no^intervino el Marqués en estas funciones or¬
ganizadas directamente por el Gobernador del Consejo, y cuyas
utilidades fueron para indemnizar al Ayuntamiento de la pér¬
dida que sufría con no usufructuar el disputado teatro de los
Caños.
Esta compañía femenina había de ejecutar exclusivamente

óperas italianas, pero cantadas en castellano para que la gene¬


ralidad del público pudiese seguir el argumento de la obra.
Erati actrices principales! Francisca de Castro y su hermana
María Antonia, últimos vástagos de una célebre familia de co¬
mediantes cuyo origen se remonta al siglo xvi. Francisca de
Castro era, además, hija, de Manuela de Labaña, la cantora más
famosa de España en los primeros años del siglo hasta 1721,
en que falleció. Y su hija no desmerecía de aquel concepto, pues
gozaba también la primacía en el arte del canto. Los escritores
de la época la ensalzaron en prosa y verso de mil modos, lla¬
mándola Anfión y Orfeo, diciendo que tenía un jilguero en su
garganta y hasta en son de protesta contra la invasión de sopra-
nistas italianos, se le dirigió el siguiente soneto:
CAPÍTULO III
67

"Habla contra la caterva de los capones y a favor de ¡a señora


Francisca de Castro."

¡ Oh,
vos, que apostatáis de los barbones;
vos, maridos de anillo, hombres sisados;
llaves sin guardas, machos degradados,
que no sois más que dueñas con calzones!
Suspended, renegados de varones,
vuestros tonos blandujos, machucados:
cante la Castro, callen los castrados;

vayan a la cazuela los capones.


Canta, Francisca mía, pues tú puedes,
tú, con tu voz canora y lisonjera,
de Chipre en el jardín pasar por ave.
Y aun Júpiter, en vez de Ganimedes,
llevarte al cielo para sí pudiera
por beber en tus labios néctar suave. (1)

Vestía con lujo, pues en los embargos de ropas que el


Ayuntamiento solía hacer para que no se fuesen a provincias
los actores que pensaba incluir en las listas madrileñas, halla¬
mos en 1728 y 1730 que tenía gran número de trajes de tercio¬

pelo, damasco, tisú y teletón, briales de tafetán, casacas de es-


pumillón, jubones de encarnadina, faldas y guardapiés de glasé
y de ormesí, basquiñas de persiana, vestidos de corte más de
diez, todo ello adornado y guarnecido con puntillas y galones
de oro y plata, más de esto último a causa de las prohibiciones
consignadas en las pragmáticas suntuarias.
Pero Francisca de Castro, aunque no se pueda decir malo¬
grada, murió antes de, la edad madura en 1738. Su hermana
perdió la voz y desempeñó largos años papeles de segunda
dama lo
representado.
en

Emparentada con las Castro, por la, línea materna de los


Velas, estaba Isabel Vela, inquieta y avispada joven que hacía
los tiples con mucho primor, y Antonia Mejía, también descen¬
diente del primer Castro que entró en el teatro.

(il Geangaco de Carnestolendas a la chusma salvaje de poetas de


alquiler y compositores de escalera abaxo, que andan estercolando los
Corrales en coplas laudatorias a la Señora Francisca de Castro, llamán¬
dola Amphion y Orpheo. Dícese quién es esta señora y sus gracias, y
se procura decir a las demás señoras algo de sus agradables y donosas
¡iabitidades... 4.°; sin lugar ni año, 8 págs. con 16 sonetos. Es de 1731
o principios de 1732.
68 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Mucha fama tenían y habían tenido Juana y Rita de Orozco,


formadas en los teatros de Portugal, donde residieron doce
años seguidos, hasta 1736, en que regresaron a su patria. Juana
cantaba bien, pero representaba mejor. Fué muchos años pri¬
mera dama, y luego, por muerte de su marido Antonio Vela

o deLabaña, quedó como directora de una de las compañías


cortesanas. Rita, que no cedía en hermosura a su hermana
mayor, tenia mejor voz y era insuperabl0 en los papeles de
graciosa, que hizo muchos años. Cantaba de tiple con voz muy
delgada, tanto, que se confundía con el sonido del violín, al
que a veces imitaba de un modo perfecto. Y como también se
vestía de hombre, decía de ella un poeta popular:

¡Fuera, dejadme que le cante a Rita;


que oyendo tanta suavidad recelo
que es por ventura Apolo hermafrodita!

Juana Vázquez hacía papeles de graciosay cantaba no mal.


María Luisa de Chaves, hija de un maestro de música y
mujer, sucesivamente, de otros dos (José Herrando y José Vi¬
cente Guerrero), no hay que decir que dominaba la técnica del

arte. Su voz era de contralto; pero podía elevarla a las notas

más agudas, ventaja que le causaba mil disgustos, pues los di¬
rectores querían que con más frecuencia cantase de tiple y en

vano ella alegaba dictámenes de médicos y profesores músicos

para probar que, sin destrozar la garganta, no podía llegar a


tales alturas.
Rosa Rodríguez, llamada la Gallega, aunque no lo era, ad¬
mirable actriz, así de cantado como de versos. Hacía las gra¬
ciosas de uno y otro, y las hizo muchos años en la corte portu¬
guesa y en la castellana. Murió en 1749 de una afección a la
garganta, adquirida en el ejercicio del teatro.
Tosefa López, en nada superior, pero tampoco mala. Así
pudo decir de ella un poeta en 1733 :

Y siendo en todo perfeta;

tanto el gracejo remonta,


que, haciendo el papel de tonta,
aun en él está discreta.

Bernarda de Villaflor era hija de Francisca de Castro, y


CAPÍTULO XII
69

muy jovencita a la sazón. Aunque no parecía mal, especialmen¬


te en el canto, no llegó a sobresalir, quizá por haber muerto
prematuramente.
Gertrudis Isabel
Cerquera eran hijas de Ignacio de igual
e

apellido, más célebre director de compañía y como autor


como
de saínetes que como gracioso, que era su papel. Las hijas, es¬
pecialmente Gertrudis, tuvieron unos cuantos años de esplen¬
dor, el olvido.
y pronto cayeron en
Isabel Camacho hizo papeles de quinta dama en la parte
de música, pues cantaba bien, así como Antonia de Fuentes, que
muchos años cantó en Madrid los primeros papeles hasta que
fué perdiendo su hermosa voz de soprano. Empezó justamente
este año de 1737, y estuvo en Madrid hasta 1757, sin faltar
más que de 1741 a 1744.
Juana de Inestrosa, emparentada también con los Castro,
pues era cuñada de Francisca, estuvo pocos años en Madrid,
pasando en 1736 a la ciudad de Lisboa; pero vino a morir a
su
patria, en 1754.
Jacoba Palomera, Antonia Capa y Antonia Herrando, sólo
en papeles secundarios pudieron alternar con las antecedentes,

no obstante las "buenas recomendaciones


y apoyos que supieron
agenciarse.
En cuanto a Francisca Vallejo, llamada ¡a Palomina, por
ser mujer de Antonio Palomino, famoso director de compa¬
ñías, no cantaba, aunque era la mejor recitadora de versos, con
la Portuguesa (Petronila Gibaja), de su tiempo; y así una y
otra fueron muchos años primeras damas en los teatros de
Madrid. Pero como las actrices de aquel tiempo tenían que
hacer a todo, alguna vez le encomendaron papeles en las zar¬
zuelas de su teatro.

Formada, pues, la compañía de "representantes españoles"


para el teatro de los Caños del Peral, comenzaron sus óperas
en el verano de 1735 con la titulada Trajano en Dacia, a que

puso la música don Francisco Coradini. Dedicaron la obra a la


princesa de Asturias doña Bárbara de Braganza (1).

(1) Trajano en Dacia y Cumplir con amor y honor. Drama de un


ingenio matritense para representarse en música en el Theatro de los
70 ORÍGENES DE VA ÓPERA EN ESPAÑA

A ésta siguió la titulada La Cautela en la amistad y robo de


las Sabinas. Púsole música don Francisco Corselli, otro de
los maestros italianos quevinieron al reclamo de este gran mo¬
vimiento musical en
España. En
1720 era maestro de la capilla
ducal de Parrna, y allí se cantó
una ópera suya titulada Niño.
Once años más tarde le hallamos en Venecia, donde hizo repre¬
sentar otra por título Venus
aplacaday en 1732 el Niño. Esto
leemos en el Diccionario técnico de Clement, porque Fetis
omite también el nombre de este célebre maestro. Por entonces
vendría a España, y, como parmesano que era, gozó favor de
la Reina, siendo nombrado de la Real
cantor Capilla y profe¬
sor de violín y clave (1).
Dedicaron esta obra los
empresarios a la infanta doña María
Teresa, niña de solos nueve años. E11 esta pieza abundan las
áreas, como entonces solían llamar a estas piezas, y los dúos
pero no hallamos bien definido el carácter de ópera (2).

Caños del Peral de esta corte. Dedicada a S. A. S. La Princesa de


Asturias Nuestra Señora. Con licencia. E11 Madrid, en la Oficina de
Don Gabriel del Barrio... 1735. 8.°; 8 hoj. -f- 47 págs.
En la dedicatoria de "Los Autores de las Compañías de Represen¬
tantes españoles" celebran en la Princesa "la genial inclinación de
V. A. a la música, cuyo arte honra con practicarle en sublime grado".
Censura: junio 30 de 1733.—Otra: junio 2.—Lic.: julio 2.—Erratas:
julio 6.—Tasa: julio 7.
Interlocutores: Clotina, Francisca de Castro-—Sabina, María Anto¬
nia de Castro.—Adriano, Rita de Orozco.—Trajanó, Juana de Orozco.
—Desébalo, Isabel Vela.—Taciano, Juana Vázquez.—Andrótiico, Ma¬
ría Luisa de Chaves.—Pilas, gracioso, Rosa Rodríguez.—Lela, graciosa,
Bernarda de Villaflor.—"Música del señor don Francisco Coradini."
—Dúos, cuatros, arcas. En dos actos.
(1) Su verdadero apellido era Courcelle, y así se firmaba él, y con
este nombre se publicaron sus óperas en Italia. En 1736 fué nombrado-
maestro supernumerario de la Real Capilla,, y en propiedad en 1738,
con 38.340 reales de sueldo. Fué, además, maestro de música de los
Infantes. Alcanzó mucha edad, muriendo de setenta y seis años en
Madrid el 3 de abril de 1778. Según Barbieri, que recogió algunas noti¬
cias de este músico, compuso más de 200 obras para la Real Capilla y
unas nuevepara el teatro, como ya. iremos viendo.
(2) La cautela en la amistad y robo de las Sabinas. Drama para
representarse en música en el coliseo de los Caños del Peral por las
compañías de representantes españoles de esta corte. Quienes la de¬
dican a Si A. S. La Sra, D." María Teresa, Infanta de España. Com-
CAPÍTULO III 7'f

Esta compañía debía de trabajar indistintamente en los


Caños y en los demás teatros, porque éste mismo año de 1735
cantó en el Príncipe la zarzuela que ya hemos citado, a causa
del autor de la música. Vencer y ser vencido (1), que lleva

algunas arias y dúos. Y al año siguiente, en el propio teatro


del Príncipe y por las mismas actrices, el melodrama Dar el
ser el
hijo al padre (2), pieza de Carnaval a que puso la música

puesta por D. Juan de Agramont y Toledo. Puesta en música por don


Francisco Carselli, maestro de los Srcs. Infantes. Con licencia. En
Madrid, en la imprenta de D. Gabriel del Barrio. Año de 1/35. 8.°;
9 hoj. y 55 págs: En dos actos.
Censura: 11 julio 1735.—Tasa: 29 julio.
Róntulo.—Francisca de Castro.
Camilo.—Juana Vázquez.
Justino.—Josefa López.
Fació.—Rita de Orozco.
Esclavonio.—María Luisa de Chaves.
Heresilea.—Isabel Vela.
FJicia.—María Antonia de Castro.
Julieta.—Bernarda de Villaflor.
Apolina.—Gertrudis Cerquera.
Pastelón.—Rosa Rodríguez.
Garrapata.—Isabel Camacho,
Mujeres de acompañamiento.—Señoras Cerquera, la grande (Isa¬
bel), y Francisca Palomino.
(1) Zarzuela nueva. Vencer y ser vencido. Anteros y Cupido. Escri¬
ta por Joachin de Anaya y Aragonés, abogado de los Reales Consejos.
Con licencia. En Madrid. Año de 1735. 8.°; 62 págs. No hay reparto.
En dos actos.
(2) Dar el ser el hijo al padre. Melodramma Harmónica que se
ha de representar en el coliseo del Príncipe en el Carnabal de este
año de 1736. Puesta en música por D. Francisco Coradini. En M.adrid,
Oficina de D. Gabriel del Barrio. 8.°; 47 págs.; dos actos, como todas.
Artajerjcs.—María Luisa de Chaves.
Ariobano.—Francisca Vallejo.
Arbaces.—Francisca de Castro.
Mandanc.—María Antonia de Castro.
Semira.—Bernarda de Villaflor.
M'egdvi-ses.^Gertrudis- Cerquera.
Ratón, gracioso.—Rosa Rodríguez.
Un Relator.-—Isabel Camacho.
Tiene, arcas y dúos.
Se estrenó el 31 de enero. Duró quince dias seguidos y tuvo de
gastos el primer día 6.150 reales.
ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Coradini. En cambio, a fines de este año de 1736, vuelven a los


Caños para cantar la titulada El ser noble es obrar bien, tam¬
bién puesta en música por Coradini, con sus áreas y dúos (1).
Por su parte la otra compañía, con solos sus recursos, in¬
tentó poner en escena uno de los más famosos dramas musica¬
les del abate Pedro Metastasio, traducido por el actor Vicente
Camacho y hecho ópera por gracia del maestro napolitano don
Juan Bautista Mele, que también vino, aunque temporalmente,
a esta nueva metrópoli
del arte (2); pero que escribió mucha
música para nuestros teatros. Fué el Demetrio en Siria, con el
antetítulo de Por amor y por lealtad recobrar la majestad, y la
dedicó el traductor a la duquesa de Atri doña Leonor Pío de

Saboya, dama de honor de la Reina. Tiene mucha música com¬


puesta de áreas, dúos y coros (3).
Y para cerrar el año cómico de los Caños, en los días de

(1) El ser noble es obrar bien. Dranima para música que se ha de


executar en el Theatro de los Caños del Peral en el noviembre de este
año de J/36. La letra de un Ingenio de esta corte y la música del
Sr. D. Francisco Coradini. Dedícase a los aficionados de la decente
diversión de la música. En Madrid, por Alonso de Mora. 8.°; 56 págs. y
las aprobaciones en 4 hojas.—Tasa: 4 noviembre.
Personajes:
Agatocles.—Francisca de Castro.
Clcarco.—Isabel Vela.
Cefisa.—María Antonia de Castro.
Amílcar.—Rita de Orozco.
Taurantc.—Juana de Orozco.
Astrecf.—Bernarda de Villaflor.
Melón, gracioso.—Antonia de Fuentes.
Pepita, graciosa.—Rosa Rodríguez.
(2) ' En una declaración que prestó en Madrid a mediados de sep¬
tiembre de 1750 se dice natural de Ñapóles y vecino de esta corte de
Madrid. Confiesa tener cincuenta y seis años de edad, según lo cual,
habría nacido en 1694, y se firma con el Don. También Fetis calla el nom¬
bre de este compositor; pero Pougin (II, 200) copia las noticias que
encierra la Crónica de don Luis Carmena. De las muchas obras que
compuso para el teatro español ya iremos dando noticia.
(3) Por por lealtad y Demetrio en Siria. Drama para re¬
amor y

presentar en música (en el Theatro del Corral de la Cruz) la compa¬


ñía de Manuel de San Miguel. Compuesta por Vicente Camacho, quien
¡a dedica a la Exenta. Sra. ZXa Leonor Pío de Saboya, duquesa de
Atri, dama de la Reyna ».* 5.a, puesta en música por D. Juan Bautista
CAPÍTULO III 73

■Carnaval de 1737 se cantó la ópera Amor, constancia y mujer,


a que también puso música don Juan Bautista Mele (1).
Tan complacidos quedaron todos, directores, actores y pú¬
blico, del esfuerzo hecho por nuestras actrices ejecutando una
clase de obras para las que no tenían verdadera preparación,
que 110 se descuidó el Gobernador del Consejo en organizar de
nuevo este ejército de amazonas del arte para la segunda cam¬

paña que había de empezar en la Pascua de Resurrección de


1737 y concluir en las Carnestolendas de 1738.
La compañía y sus sueldos eran los siguientes:

Melle, maestro de capilla italiano. Con lie. En Madrid, en la imprenta


óe Juan de Zitñiga. Año de 1736. 8.°; 6 hojas y 56 págs. Dos actos.
El autor dice ser traducción de Metastasio y la primera vez que se
cantará en español.
Censura: 14 enero 1736.—Lic.: 18 enero. Tasa: 25 enero.
Interlocutores:
Cleonice.—Isabel Vela.
Barccne.—Juana de Inestrosa.
Demetrio.—Rita de Orozco.
Olinto.—Antonia Mejia.
Fenicio.—Juana de Orozco.
Mitrane.—Juana Vázquez.
Mosquete.—Jacoba Palomera.
Cascuncia.—Bernarda Estevan.
Damas de Cleonice.—Josefa López y Antonia Capa.
Comparsas.
Se estrenó el 31 de enero, duró quince días y tuvo de gasto el pri¬
mer día 6.150 reales.
(1) Amor, constancia y mujer. Drama para representarse en mú¬
sica en el Theatro de los Caños del Peral para diversión de las Damas
en este Carnabal de 1737. Dedicado a la ilust'ríssima señora doña Ufa¬
ría Teresa de Torrecar y Ibarburu, marquesa de Villarreal, etc. Con
licencia. En Madrid. En la Oficina de Antonio Marín. 8.°; 8 hojas y
64 págs. Dos actos.
Aprobación: 6 febrero 1737.—Licencia: 15 febrero.
Interlocutores:
Sifaces.—Francisca de Castro.
Viriates.—Isabel Vela.
Erminia.-—Rita de Orozco.
Ismene.—María Antonia de Castro.
Orcano.—Juana de Orozco.
Libando.—Antonia Mejia.
"La música es del Sr. D. Juan Bautista Mele, maestro de capilla
italiano."
74 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Francisca de Castro recibiría i.ioo ducados de vellón.


Isabel Vela, i.ooo.
Rita de Orozco, i.ooo. 1
Rosa
Rodríguez,' r.ooo, y en la primera ópera en que haga
parte de gracioso un vestido al propósito del papel que ejecute.
María Antonia de Labaña (de Castro), i.ooo.
Juana de Orozco, 900.
Bernarda de Villaflor, 800.
Don Bernardo Lozano, músico de esta compañía de ópe¬
ras, 500.

Juan Quirante, apuntador, el partido que no se dice.


con
"Y en atención al mérito y
circunstancias de José Parra y
ser marido de Bernarda de Villaflor,
y Matías de Orozco, her¬
mano de Rita
y Juana de Orozco, se les asistirá con el partido
que se les ha ofrecido, concurriendo a las óperas que se les
ordenare por la Administración.
A Antonio de Inestrosa (marido de Francisca de Castro) se
le destinará a lo que haya de ocurrir, con la ración de ocho reales
diarios." (1)
La primera ópera que se cantó, el 30 de mayo, fué el

(1) Estos sueldos sufrieron alguna alteración al acabarse el año.


Lo definitivamente pagado fué lo siguiente, según el "Importe de los
salarios de las operistas y demás empleados en las comedias de mú¬
sica" :

A Francisca de Castro, por trescientos cuatro dias que ha habi¬


do en el año, y en ellos los ochenta dias de ópera 14.880
A María Antonia de Castro, por Idem id 14.280
A Bernarda de Villaflor, por
idem id 10.320
A Isabel Vela, por su el vestido
salario con 12.100
A Rita de Orozco, por su salario 11.000
A Rosa Rodríguez, por su salario y un vestido 12.100
A Juana de Orozco, por su salario 9.900
A Bernardo Lozano, músico 5-500
A José de Parra, por su asistencia 3 840
A Matías de Orozco, por idem 3-456
A Manuel de Castro, por í"dem 5-/6o
A Antonio Inestrosa 2.736
A Juan Quirante, por haber percibido en los días de ópera lo
de Carteles y Cerilla 3.600

109.472
CAPITULO III

Adriano en Siria, que se tradujo, del italiano y se imprimió con

el protítulo de Más gloria es triunfar de sí (i).


Pero hubo de suspenderse la representación porque al día
siguiente cayó gravemente enferma Francisca de Castro, y la
ópera no pudo reanudarse hasta el 21 de julio. Siguió ya luego
sin interrupción los demás días de julio y los 3, 4 y 5 de agosto.
Tuvo de gasto esta obra 2.912 ducados, y de producción, 4.291.
Fué la segunda el Agatocles, que es la misma que con el
título, de El ser noble es obrar bien se había estrenado el año
anterior en los Caños del Peral. Es seguro que
ahora se hizo
con nuevo
personal, habiéndose comenzado a principios
porque,
de agosto, también se suspendió por haber muerto el marido
de una de las actrices que la cantaban, y que no era ninguna
de las de la lista anterior. Prosiguió el 23 de agosto y dias
sucesivos y los nueve primeros de septiembre.
La tercera ópera fu & Trajano en Dacia, que ya hemos visto
estrenaron en 1735 en los Caños del Peral las mismas actrices

de ahora. Duró desde el 21 de septiembre hasta principios de


octubre.
Cuarta ópera. La Casandra (2), con música de don Mateo

(1) Melodrama escénico, intitulado: Más gloria es triunfar de si.


Adriano en Syria. Escrito 'por un ingenio de esta corte. Puesto en mú¬
sica por D. Joseph Nebra, organista primero de la Real Capilla de Su
Magestad. Con licencia. En Madrid. Año de 1737. 8.°; 4 hojas + 64 pá¬
ginas. En castellano sólo.—Argumento.
Interlocutores: Adriano, Francisca de Castro.—Osroas, Juana de
Orozco.—Sabina, Isabel Vela.—Emircna, María Antonia de Castro.—
Farnaspe, Rita de Orozco. — Aquilio, Bernarda de Villaflor.—Silvio,
Rosa Rodríguez.
Está en pareados endecasílabos y lo cantable en versos cortos.
(2)La Casandra. Dramma armónica que se ha de exccutar en el
coliseo de la Cruz este año de 1737, escrita por un ingenio de esta
corte. Puesta en música por D. Mathco de la Roca. Con licencia. En
Madrid. 8.°; 51 págs.
Casandra.—Francisca de Castro.
Corcho.—Isabel Vela.
Erífile.—María Antonia de Castro.
Príamo.—Juana de Orozco.
Ayax.—Rita de Orozco.
Antenor.—Bernarda de Villaflor.
Dórela.—Rosa Rodríguez.
76 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de la Roca. Se estrenó el 6 de octubre y continuó hasta el 14,


en quehubo de suspenderse por nueva enfermedad de Fran¬
cisca de Castro. Siguió del 22 al 30.
La quinta ópera representada fué Amor, constancia y mu¬
jer, que ya lo habia sido, como hemos visto, en el Carnaval an¬
terior en los Caños. Se empezó el 10 de noviembre y duró hasta
el 18 inclusive.
Fué la sexta, repetida por haber venido los Reyes a la corte
desde El Escorial, La Casandra, solos cuatro días: del 7 al 10
de diciembre.
Laséptima cantada fué El Oráculo infalible, que se empezó
el 13 de
enero de 1738 y duró hasta el 21 inclusive, con dos
suspensiones: la primera el 18, porque las actrices hicieron la
prueba de una Serenata dispuesta por el Embajador de Ñapó¬
les, y el 20, por haber hecho esta representación en casa del
Embajador (1). A la ópera puso música don Juan Sisi Maes¬
tres, compositor español. Lleva muchas áreas y varios dúos (2).

(rl Esta función se hizo para solemnizar los desposorios del Rey
de Ñapóles, hijo de los de España. Su titulo es Serenata a tos Reales
desposorios de los muy altos príncipes D. Carlos de Borbón y D.a Ma¬
ría Amalia de Saxonia, monarcas de ambas Sicilias. Escrita por Don
Joseph de Cañizares. Con licencia. En Madrid, por Gabriel Ramírez.
Año de M.DCC.XXXVIII. 4.°; 15 hojas sin numerar.
Introducción a la Serenata intitulada "La Clicie", hecha en casa
del Excmo. Sr. Duque de Montcmar a gloria de las Reales bodas de
Jos muy altos y poderosos príncipes D. Carlos..., etc.
Sigue dos hojas adelante: "Melodramma o serenata armónica La
Clicie." Dos actos. Scenas, areas. Parece una traducción italiana. Al
final, romances.

Dramma Armónica, su título: El Oráculo infalible. Fiesta que


(2)
se en el Coliseo de la Cruz; puesta en música por Don Juan
representa
Sisi Maestres. Año de 1738. Con licencia. En Madrid. 8.°; 59 págs. En
dos actos. Está en endecasílabos, menos las areas, que son versos cortos.
No dice Personas, sino Héroes.
Dánao.—Rita de Orozco.
Hipermnestra.—María Antonia (de Castro).
Livia.—Bernarda de Villaflor.
Acrisio.—Juana de Orozco.
Linceo.—Francisca de Castro.
Euristeo.—Isabel Vela.
Júpiter.—Suple Antonia Errando.
Talón.—Rosa Rodríguez.
Gripa.—Antonia Errando.
CAPÍTULO III 77

Y fué la ultima del año teatral La Finesa acreditada vence

el poder del destino, que duró del 10 al 18 de febrero, en que


acabó por ser martes de Carnaval, que clausuraba los espec¬
táculos escénicos (i).
Dos mesesdespués bajaba al sepulcro Francisca de Castro,
que había sido, con su hermana, con la Vela, Rita Orozco y
Rosa Rodríguez, el alma de este reto hecho a los cantantes
italianos, bien que el género se considerase ya, hasta por el
pueblo, necesario en nuestra Patria.
Continuaron, pero ya sin formar serie, representándose ópe¬
ras en castellano. El año
siguiente de 1739 se hizo en el Prín¬
cipe la intitulada La Clicie, con música de Coradini (2), y me¬
ses después, en la Cruz, La Elisa (3),
también armonizada por
(1) Dieron en junto 80 representaciones de ópera, que produjeron
163.328 reales. Los gastos fueron menores.
(2) La Clicie. Dramma -armónica que se ha de representar en el
théatro del Príncipe de esta corte en el Carnabal de este año de 1739.
Puesta en música por Don Francisco Coradini. Con licencia. En Ma¬
drid. En la imprenta de Alonso de Mora. 8.°; 64 págs.
Interlocutores :

Clicie.—Rita de Orozco.
Leucotoe.—María Hidalgo.
Apolo.—Manuel Guerrero. ,

Orcamo.—José Martínez (Gálvez).


Brinco.—María Luisa (de Chaves).
Perla.—Catalina Pacheco.
Coros, dúos, arcas. Al final, "Danza".
La Clicie duró doce días.
(3) La Elisa. Dramma armónica que se ha de representar en el
teatro de la Cruz de esta corte en el mes de noviembre de este año
de 1739. Puesta en música por D. Francisco Coradini. Con licencia. En
Madrid. 8.°; 48 págs. Dos actos.
En la pág. 3: "Dramma Armónica intitulada Burlas y veras de
amor."
Personas:
¡Pirene.—María Hidalgo.
Anuid oro.—Manuel Guerrero.
Elisa:—'Rosa
Rodríguez.
Hidaspes.—Isabel Camacho.
Aurora.—Agueda de la Calle.
Lidaura.—María Lesneti (Leonetti).
Cleantes.—María (Luisa) de Chaves.
Costó el teatro (aparato) de esta obra 1.286 reales. Se pagaron: "a
D. José de Cañizares, por la letra de la ópera, 2.400 reales; a Coradini,
por la música, 2.400 reales; al copiante de Coradini, 600 reales."
7& ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Coradini, que, como se ve, fué el principal introductor del gusto


italiano en música (i). Y aquí suspendemos el relato
nuestra
de estas manifestaciones indirectas, porque ya la ópera italiana,
con sus
propios intérpretes, se acerca en pujante manera, y, para
no incurrir en confusiones que hemos censurado al comienzo
de este libro, hay que estudiarla separadamente y con reposo.

(i) En este mismo año de 1639 puso Coradini música al auto de


La Semilla y la cizaña, y se le dieron 1.080 reales. La puso igualmente
a la comedia El Mágico Broca rio, y se le pagaron 900 reales, con más

"al trasladante de Coradini, 165 reales"; y a la titulada Las Peñas de


Monserrat puso la música de un baile de ella, y se le pagaron 480 reales.
CAPITULO IV

Llueva construcción del teatro de los Caños del Peral.—Su estreno en

1738 con el Demetrio.—Vicisitudes diversas de la ópera en los Ca¬


ños hasta mediados del siglo xviii (1738-1759).

a competencia hecha en por las actri¬


los años anteriores
ces españolas, digna de loa, no era suficien¬
aunque muy
temente eficaz para anular y poner en olvido los artistas italia¬

nos; lo uno, porque el espectáculo español no era todo cantado,

y lo otro, porque en sus óperas no entraban hombres, represen¬


tando sus papeles las damas disfrazadas en hábito varonil.
Y aunque en disculpa podían alegar que en las partituras de
, aquel tiempo no había voces de barítono y bajo y que los can¬
tantes italianos eran casi todos eunucos (castrati), todavía re¬
sultaba la ficción menos perfecta en la escena, y en cuanto a la
voz, se notaba gran diferencia entre la femenina y la de aquellos

sopranistas. Los que los han oído


dejaron consignado que el
nos
timbre de su voz era
semejante
la de los niños de coro de las
a
catedrales, pero más poderosa y de mayor extensión, sobre todo
en las notas graves, pues algunos, como Farinelli, llegaban
hasta el registro bajo, aunque 110 profundo.
Así, pues, ni el marqués Scotti ni su protectora la reina
Isabel renunciaron a la idea de traer a Madrid nuevas compa¬
ñías de cantantes de país. Y al mismo tiempo que Tas nues¬
su

tras hacían sus


óperas, llamaron de Italia un buen conjunto de
■virtuosas y virtuosos, como ya entonces se designaban estos
profesores, al que, como es de presumir, se destinó el teatro
de los Caños del Peral.
Pero como este coliseo era ya insuficiente y poco adecuado
a las nuevas exigencias de un arte cuyos progresos eran rapi-
8o orígenes de la ópera en españa

dísimos, sobre todo en el sur de Italia, fué acuerdo del Go¬


bierno modificarlo y ensancharlo en los términos qüe expresa
la orden que sigue del Gobernador del Consejo de Castilla al
Corregidor de Madrid para que la Villa no se opusiese al arre¬
glo, antes bien cooperase a fin de llevarlo a feliz término:
"El Ill.mo S.or Obispo Gobernador del Consejo, en aviso de
31 de mayo próximo pasado, de orden de S. M. dice lo siguien¬
te : Con el motivo de venir a la corte una compañía de cómicos
italianos para hacer sus óperas
los Caños del Peral, desea
en
el Rey que se componga aquel teatro siguiéndose la pared dere¬

cha, como reconocerá V. S. por el mapa adjunto, el que de


orden de S. M. remito a V. S. para que, en esta inteligencia,
no permita que se ponga
embarazo a los oficiales que fuesen
a sacar en derecho dicha pared. Y si fuese necesario dar
parte
a Madrid, lo ejecutará V. S., a quien prevengo que S. M. quiere

que así se execute por todos modos. Dios guarde a V. S. m.s a.s,
como deseo. Aranjuez, 31 de mayo de 1737.—-El Obispo de

Málaga.—Sr. Marqués de Montealto." (1).


Hubo de advertirse pronto la dificultad que ofrecía la res¬
tauración, y se optó por derribarlo enteramente y levantar otro
de mayor amplitud y en consonancia con su objeto, ya qué en

Nápoles se estaba construyendo el gran teatro de San Car¬


los (2). El Marqués tuvo carta blanca para hacer lo que le

pluguiese; y después que derribó el "sontuoso" corral de los


Trufaldines, comenzó a levantar rápidamente el nuevo coliseo.
Los planos vendrían de Italia; no sabemos quién lo dirigió,
pues aunque Barbieri dice que fué "el arquitecto don Felipe
Bononcini" (3), y Diana que "se valió Scotti de don Juan Bau-

Archivo municipal de Madrid. Leg. 3-475.—Armona (de quien


(1)
lo tomó
Barbieri, pág. xxxviii) da por supuesto que la compañía es¬
taba ya eu Madrid el 31 de mayo; lo cual 110 dice la Real orden, ni era
natural que viniese antes de tener el teatro dispuesto.
(2) El teatro napolitano se comenzó a edificar en marzo de 1737
y se inauguró el 4 de noviembre del mismo año con la ópera de Me-
tastasio Aquiles en Sciro, que cantaron, entre otras, Ana Peruzzi y
Victoria Tesi, luego muy conocidas en España.
(3) Barbieri (pág. xxxix) se apoya únicamente en las cartas de
Scotti, que luego copiaremos; pero de ellas sólo resulta que Bononcini
era un delegado del Marqués en todo lo relativo a la administración
CAPÍTULO IV 8l

tista Galuci y de don Santiago Bonavía, arquitectos y pintores


a la vez, ambos de escaso ingenio y malísimo gusto" (i), nada
de esto tiene fundamento serio.
Quien en realidad todo lo gobernaba
y dirigía era el Mar¬
qués ; con qué fondos
lo que todavía no está muy en claro,
es
aunque parece cierto que le suministró más de setecientos mil
reales un capitalista madrileño llamado don Francisco Paloma¬
res, con quien tuvieron más adelante largo pleito Scotti y sus
herederos.
A la vez, usando el Marqués de una potestad absoluta,
forzaba a todas las autoridades y establecimientos públicos a
secundar sus deseos y obedecerle en su propósito de acabar
cuanto antes la edificación del teatro, invocando órdenes reales
que a nadie mostraba, pero que no eran menos acatadas. Al
Corregidor de Madrid le obligó, eso sí, con mucha finura, a
que le suministrase bestias de carga y unas maderas que, por
cuenta del Municipio, estaban en el cuartel de Guardias de
Corps, y que Scotti aplicó bonitamente a su teatro (2).

del espectáculo. Ni consta que fuese siquiera arquitecto. Probablemente


sería hijo o pariente de aquel Bononcini, trufaldín que vino a España
con la primera compañía de Bartoli. Más adelante fué nombrado cus¬
todio o administrador de este teatro, con sueldo del Estado.
(1) Memoria
histórico-artística del Teatro Real de Madrid, por
Don Manuel Juan Diana. Madrid, 1850, pág. 19. Como este libro, en la
parte histórica, es un conjunto de errores y desatinos, ninguna fe me¬
recen sus afirmaciones. Don Santiago Bonavía era el conserje del Buen

Retiro, algo entendido en tramoyas y decoraciones; pero no consta que


tuviese reputación como arquitecto, aunque parece que lo era, para di¬
rigir una obra de tal importancia. En cuanto a Galuci, ninguna noticia
tenemos de él. El referido don Manuel Diana no se muestra más ex¬

plícito.
(2) Consta de Scotti al Corregidor, el Marqués de
en unas cartas
Montealto, recogió Armona en sus Memorias, y dicen:
que
1.a "Señor mío y amigo: Don Felipe Bononcini, a quien tengo en¬
cargada la obra de los Caños del Peral, me avisa lo mucho que VS. se
ha servido favorecerle, mandando se le den las cabalgaduras que ne¬
cesitare para la conducción de la cal que debe servir en ella. Y esti¬
mando yo con particularidad esta fineza, no puedo dejar de dar a
VS. muohísimas gracias por ella y suplicarle encarecidamente mande
que se le asista en todo lo que se le pudiere ofrecer; pues, confiado yo
en la atención de VS., le prevengo que acuda a su urbanidad en las
ocurrencias que haya. VS. mande con toda llaneza cuanto gustare,
ó
82- ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Luego embargase todos los materiales de construcción


a que
que la Villa y podían convenir al teatro; después
entraban en
la mitad de la cal que se traía para la construcción del puente
de San Isidro, y, en fin, al embargo de las carretas particulares

seguro de mi amistad y buena ley. Dios guarde a VS. muchos años,


como deseo.—San Ildefonso, a 31 de julio de 1737.—B. L. M. de VS.
su mayor servidor y amigo.—El Marqués Scotti.—Sr. Marqués de
Montealto."
2.a " Señor mío: Como VS. me aseguró en su última que en cuanto
estuviese de su parte concurriría a lo que se pudiera ofrecer para la
obra del Coliseo de los Caños del Peral, por acreditar con su conti¬
nuado favor lo generoso de su cortesanía, 110 extrañará que en las
ocasiones que le necesite moleste a VS. con mis cartas. Me dicen que
en el Cuartel de Guardias de Corps se hallan unas maderas sin ser
necesarias para él, y pueden servir para el dicho teatro, las cuales son
muy convenientes, mayormente no dando la brevedad del tiempo lugar
para conducir otras semejantes de fuera. Y diciéndome, al mismo tiem¬
po, que para sacarlas es preciso orden de VS., por estar a su disposi¬
ción, es indispensable el dejar desfrutar la fineza de VS., suplicándole
encarecidamente rfiande darlas a D. Felipe Bononcini, a fin de que las
haga conducir al referido teatro, sin que para tratar de su ajuste tenga
que hacer con otra persona que con la del alcaide del prenominado
Cuartel, con quien, a pocas diligencias, se pondrá de acuerdo y con
más brevedad podrá usar de las vigas, respecto de que para labrarlas
y acomodarlas en las partes donde servirán se necesita algún tiempo.
Quedo confiado en que VS. no me negará este favor, para que tenga
más que agradecerle mi amistad, ni a mi obediencia sus órdenes, para
ejercitarlas en su servicio. Dios guarde a VS. muchos años. San Ilde¬
fonso, a 21 de agosto de 1737.—B. L.'M. de VS. su mayor servidor-y
amigo.—El Marqués Scotti.—Sr. Marqués de Montealto."
3.a "Señor mío 3' amigo: Doy a VS. muchas gracias por las órde¬
nes que, instancia de D. Felipe Bononcini, se ha servido dar para
a
embargo de los materiales que le han faltado estos dias para la conti¬
nuación de la obra de los Caños del Peral, por la mala fe de los que
se habían encargado de conducir los que se necesitasen. Y 110 dejo de
suplicar a VS. se sirva de continuar su fineza en las ocurrencias que
haya; pues de otro modo no se podrá lograr nada bueno de tal género
de gentes, que 110 tienen obligación a mantener lo que estipulan; dis¬
pensando VS. tanta molestia, ya que me tiene concedido el indulto de
dárselas sobre lo que se ofreciere en dicha obra; y mande con la mis¬
ma confianza cuanto gustare, seguro de mi verdadero deseo de ser¬
virle. Dios guarde a VS. muchos años, como deseo.—San Ildefonso,
25 de septiembre de 1737.—B. L. M. de VS. su más servidor y amigo.,—
El Marqués Scotti.—Sr. Marques de Montealto."
4." "Señor mió y amigo: Como, no obstante las órdenes que VS. se
sirvió dar para que todos los materiales que entrasen en Madrid se
CAPÍTULO IV 83

que diariamente llegaban para que condujesen al teatro arena,


ladrillo y maderas (i).
Con tales elementos y auxilios no es de extrañar que la obra
caminase con la celeridad necesaria para poder inaugurarse en
los comienzos del siguiente año.
No tenemos una traza minuciosa del nuevo teatro ni una

descripción extensa de su exterior e interior, así es que los por¬


menores que siguen serán harto incompletos. El único plano
de Madrid en gran tamaño publicado durante la existencia del

embargasen para la obra de los Caños del Peral, ha llegado el caso de


faltar la cal, porque de este género no ha entrado estos días, con el
motivo de llevarla toda por fuera, a San Isidro. No puedo dejar de
recurrir nuevamente al experimentado favor de VS., que en su carta
de ayer me asegura su urbanidad, suplicándole encarecidamente tenga
a bien reiterar sus órdenes para que, a lo menos, la mitad de la cal
que el puente de San Isidro se pase a la de los Caños del
venga para
Peral, ínterin pueda venir con más abundancia; pues puedo ase¬
que
gurar a VS. que, ya sea por la esterilidad del tiempo, ya porque los
labradores estén ocupados en las labranzas, no hay arbitrio que baste,
ni diligencia suficiente, sin usar de la fuerza, para tener los necesarios
materiales, que, además de atrasar su falta la obra, confieso a VS. lo
siento, porque no puedo excusarme de darle repetidas molestias.
VS. tenga paciencia y dispénsemelas todas con su acostumbrada bon¬
dad, mandándome al tanto cuanto fuere de su agrado. Dios guarde
a VS. muchos años.—San Ildefonso, a 2 de octubre de 1737.—B. L. M.

•de VS. su mayor servidor y amigo.—El Marqués Scotti.—Sr. Mar¬


ques de Montealto."
5." "Señor mió y amigo: Nadie mejor que VS. sabe la falta de
medios que de algún tiempo ha se padecía y padece en la obra del co¬
liseo de los Caños del Peral para la conducción a ella de los materiales
de arena, ladrillo y madera; y que. se tomó el arbitrio de embargar

alguna porción de las carretas que diariamente entran en Madrid, ha¬


ciéndolas repartimiento de traer un viaje a cada una de dicho mate¬
rial, pagándoles su porte, sin ninguna otra molestia. Pero, habiéndose
suspendido este único recurso que habia para la conclusión de dicha
■obra, por decirme ha dado VS. contraria orden, y estando la misma
a mi entera como el ser la mente de S. M. que se finalice
dirección,
con la brevedad, suplico a VS. de nuevo se sirva dar otra orden
mayor

para que se pueda proseguir el mismo método y que no se impida el que


hasta aquí se ha usado en dicho embargo, que quedaré a VS. viva¬
mente agradecido y para servirle con las veras de siempre. Dios guarde
a VS. muchos años.—San Lorenzo, a 10 de noviembre de 1737.—
B. L. M. de^VS. su mayor servidor y amigo.—El Marqués Scotti.—
Sr. Marques de Montealto."
(i) Véanse las dos últimas cartas que anteceden.
84 ORIGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

coliseo de los Caños el de


Espinosa de los Monteros, gra¬
es

bado 1769 (1); pero como es sólo topográfico, 110 da la


en

figura de los edificios, como el de Texeira, sino la planta y la


situación con respecto al estado de las calles y plazas contiguas.
Por fortuna no han cambiado mucho desde entonces, excepto
la entrada a la plaza de Isabel II-por la calle del Arenal, que
estoda nueva, producto de rellenos y derribos; así es que po¬
demos dar una idea del lugar y forma del famoso teatro.
Su planta rectángulo perfecto que tenía por el lado
era un
más corto, el que daba a la actual plaza de Isabel II, 80 pies
lineales, y el más largo, 184 pies/Ocupaba una gran parte del
teatro Real, que es mucho mayor (2), pero avanzaba un poco

más dentro de la plaza dicha. Tampoco su orientación era la


misma, pues se inclinaba algo más al Suroeste su fachada de la
plaza de Oriente y al Nordeste la opuesta.
Los lavaderos antiguos habían ya desaparecido, y el agua
sobrante se trató de llevarla al nuevo Palacio Real, entonces

empezado a reedificar después del incendio total ocurrido en


la Nochebuena de 1734. Los caños habían también desaparecido

Plano topographico de la villa y corte de Madrid. Al Excelen¬


(1)
tísimo Conde de Aranda..: Dibujado y grabado' por D. Antonio
Sr.
Espinosa de los Monteros y Abadía... en Madrid, año de 1769. 9 hojas
dobles en gran folio. De la misma época es el más tosco que don Fran¬
cisco Asenjo Barbieri dió con su Prólogo a la obra de don Luis Car¬
mena. Y lo mismo son los pianitos parciales (por barrios) que acom¬
pañan a la curiosa obra titulada: Madrid dividido en ocho quarteles,.
con otros tantos barrios en cada uno, explicación y láminas de ellos y
sus recintos... este año de 1770, 'según su nueva planta. Escrito por
Don Juan Francisco Gonsáles. En la oficina de Miguel Escribano.
8.°; 8 hojas prels., 127 págs., la mitad de ellas láminas, y 16 págs. más de
índice. De estaobrita se hicieron ediciones sucesivas sin variación
substancial. Ya entonces el teatro había sufrido modificaciones en su
interior para acomodarlo a los bailes de máscaras establecidos por el
Conde de Aranda.
(2) El teatro Real, que, como es sabido, forma un hexágono irre¬
gular, alargado y estrecho, y con los ángulos laterales más cerca de la
fachada Este que de la opuesta, es mucho más capaz que el antiguo
coliseo de los Caños. La fachada de la plaza de Isabel II tiene 150 pies,
es decir, 70 más que la de los Caños, y la linea que va de la una a la

otra más de 320 pies, esto es, casi doble del largo del antiguo, que, sin

embargo, estaba muy lejos de ser pequeño. Pero el actual tiene grandes
salones y otras dependencias no esenciales al mismo teatro.
capítulo iv 85

ya a fines del siglo xvii, recogiéndose las aguas en una gran


fuente artística, según el Ayuntamiento decía, en 1749 era
que,
uno de los más estimables monumentos de la
antigüedad de
Madrid. No sabemos lo que haya sido de ella (1).
La fábrica del edificio del teatro era de mampostería y la¬
drillo, con sillares en los ángulos, marcos de los huecos y zóca¬
lo, todo de piedra berroqueña. En la fachada principal tenía
siete repisas moldeadas, y el adorno lo constituían unas pilastras
con ornamentación
cuyo detalle ignoramos.
El salón era eliptico, claro es cortado por uno de los focos. .

Tenía cuatro pisos de palcos o galerías, sostenidas con pilas¬


tras y balaustradas (2). Y esto es todo lo que hemos podido

entresacar de la tasación hecha en 1787, cuando


ya el teatro
habia sufrido grandes modificaciones para convertirlo en salón
de baile en 1768, cambiando hasta la entrada, que antes era
por la plaza hoy de Isabel II y luego por la opuesta, donde se
formó otra plaza que en el plano de Espinosa se llama "Plaza
del Teatro del Bayle en Máscara" (3).
Este fué el coliseo que el Ayuntamiento poco después cali¬
ficó de "grande" (4), del que Luis Riccoboni, en los días de su

(1) En el plano de Espinosa todavía figura; pero no en los peque¬


ños de 1770 y siguientes.
(2) En 1795 tenía este teatro las siguientes localidades: 18 palcos
primeros, 18 segundos, 18 terceros, 92 (asientos en las) galerías, 174
lunetas, 46 patios altos (entiéndase asientos de patio, y asi los demás).
44 bajos, 500 en pie, 28 tertulias de hombres de primera fila, 31 de se¬
cunda, 32 tertulias de mujeres de primera fila, 33 de segunda, 31 ca¬
zuelas de primera fila, 32 de segunda, 34 de tercera, 34 de cuarta y
300 entradas aparte. Es decir, cabida para unas 1.680 personas.
(3) Este reconocimiento y tasación pueden verse en el libro de don
Manuel J. Diana, pág. 24. Por ellos se nota que el interior del teatro
había sufrido grandes cambios.
(4) En una de las innumerables protestas contra el despojo de sus
Lavaderos, decia: "No fué posible al Mayordomo de Propios conse¬
guir que aquellos comediantes (italianos) le consintiesen poner persona
que cobrase los dos cuartos (concedidos por el Rey en 1716), dejando
por su inobediencia sin efecto el Real permiso y a Madrid sin la debida
posesión del balcón que antes tuvo en aquel teatro, cuyo despojo con¬
tinuó basta que cesó aquella representación. Y cuando Madrid inten •
taba vender aquel sitio, vió derribar aquella casa y sacar nuevos cimien¬
tos fuera de los antiguos para la construcción del nuevo y grande tea-

iro, en que por temporadas han representado italianos y españoles.''


86 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

construcción (i), dijo que era "muy grande y magnífico, según


el gusto de los teatros de Italia, conservando, sin embargo, al¬
gunas partes de la forma antigua".
Llegó, pues, el día de su apertura, que fué el domingo de
Carnaval, 16 de febrero de 1738. De la compañía que el mar¬
qués Scotti reunió sólo conocemos, por los libretos, los nom¬
bres de las partes principales, que eran las que siguen :
Rosa Mancini, florentina, primera tiple soprano, de quien
no tenemos otra noticia. Estuvo poco tiempo en España.
Era
segunda dama, y cantaría los contraltos, Isabel Uttiniv
natural de Bolonia, ya conocida en su país. En 1730 cantaba
en el teatro de Ñapóles, donde hizo, en el Ezio de Metastasio,

el papel masculino de Valentiniano III. Permaneció muchos-


años entre nosotros, muy festejada de todos y agasajada de los
Reyes, a cuyo personal servicio entró luego que se acabaron
las representaciones de los Caños.
Solía también cantar de contralto María Marta Monticelli,.
boloñesa de origen, quien trajo consigo hermana llamada
una
Virginia Monticelli. que, habiendo dado buena cuenta de sí,
fué admitida en el teatro del Buen Retiro.
Para desempeñar papeles de menos empeño se trajo a la
veneciana Jacinta Forcellini, que sólo cantó en España uno o-
dos años.
De los tenores era el principal el boloñés Aníbal Pío Fabri,
a quien llamaban el Anibalino, citado con elogio por el padre
Arteaga (I, 306). Ya no estaba en la juventud, pues tenía cua¬
renta y un años; pero conservó la voz casi hasta el fin de sus

días. En 1722 y 1723 cantó con aplauso en el teatro de San


Bartolomé, de Ñapóles, y sucesivamente en varias ciudades de
Italia. Pasó a Viena y fuéapreciado del emperador Car¬
muy
los VI (el antiguo pretendiente
a la corona de Españaj, que
■era
insigne dilettante. Cantó de nuevo en Ñapóles por los años
de 1745, y vino luego a la corte de Portugal, donde fué nom-

(1) En 1738 publicó Ricoboni en París sus Reflexiones sobre el


teatro, y en la nota a la pág. 63, hablando de los teatros de Madrid,
dice: "Actualmente se ha construido en Madrid un teatro muy grande
y magnífico...", etc.
CAPÍTULO IV 87

bracio músico de la Real Capilla, y en Lisboa falleció el 12 de


agosto de 1760.
De segundo tenor venía, Lorenzo Saletti, natural de Flo¬
rencia, joven que luego alcanzó en la corte de Rusia mucha
fama desde 1742 a 1755, en que permaneció en San Petersbur-
go, regresando a su patria colmado de regalos.
Para el género cómico, que habian de cantar en los inter¬
medios, fueron contratados Santa Marchessini, natural de
Bolonia, con el sueldo anual de 600 doblones de oro (12.000
pesetas) y 1.100 reales para casa. Permaneció varios años, en
España (¿dónde mejor?), muy obsequiada de nuestros Reyes, y
Tomás Garofalini, gracioso de música, o bufo caricato, como
luego se llamaron. A éste se le asignaron de sueldo 28.152 reales
y 32 maravedises anuales, incluyendo la casa. Residió en Es¬
paña veinte años, siendo muy favorecido y agasajado en la
Corte de Felipe V y Fernando VI.
No en 1738, sino en el siguiente año, vino Mario
Bondichi,
llamado el Mariuccio, sin duda para
papeles- secundarios, pues
figura poco en los libretos.
Eranempresarios don Juan Antonio Pierazzini v don Tuan
María Mazza (1), siempre bajo la dirección, superior del mar¬
qués Scotti, que era quien daba las órdenes hasta para señalar
la tropa que había de asistir al acto de'la apertura
(2).

(1) No está muy deslindado el papel de cada uno de es.tos perso¬


najes. Una nota del Marqués Scotti (Archivo Histórico Nacional, le¬
gajo 2469-4) dice que el empresario era Pierazzini. El es quien pide la
aprobación del libreto impreso que hizo para el estreno. Firma tam¬
bién la dedicatoria del Demofoontc a la reina Isabel Farnesio. Pero
la. dedicatoria que este mismo año se hizo del intermedio Don Taba-
rano a la Duquesa de Osuna, va firmada por "Juan Maria Mazza,

Impressario".
(2). "Debiendo empezar el Domingo siguiente a representarse la
ópera italiana en el nuevo coliseo de los Caños del Peral, de esta corte,
ha, resuelto S. M. que para su resguardo y custodia asista diariamente
al expresado coliseo una partida de 16 soldados y un cabo de las guar¬
dias de infantería walona para execu,tar lo que el impresario de las
óperas les previniere; y io participo a VE., de orden de S. M. para
que disponga su cumplimiento. Dios guarde a VE. ms. as., como deseo.
El Pardo, 7 de febrero de 1738.—Exento. Sr. Conde ele Glimes." (Ar¬
chivo Histórico Nacional. Estado. Leg. 2469-4.)
88 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

En
fin, inauguróse el teatro con la ópera el Demetrio, letra
del abate Pedro Metastasio, música de Juan Adolfo Hasse,
llamado el Sajón (por su patria), que había sido estrenada en
Venecia el año de 1732. Lleva una dedicatoria, sin firma, al
Rey, y fué cantada, según se expresa en la nota (1), con los
intermedios titulados Don Tabarano, con música del mismo
Hasse, que serían cantados, aunque no lo diga el libreto, por
los bufos Santa Marchessini y Tomás Garofalini (2). Habráse

repetido los dos días siguientes únicamente, porque el miércoles


de Ceniza ya no había funciones de teatro ni durante la Cua¬
resma.

La segunda ópera principios de


que se puso en escena a
verano fué el Demofoonte, drama de Metastasio, música en
parte de Schiassi y las arias de varios autores. Dedicóla uno de
los empresarios (Pierazzini) a la Reina, y fué cantada por los

(1) El Demetrio. Drama en música, que se ha de representar en


el nuevo Teatro de los Caños del Peral en Carnestolendas de este año
de 1738. Dedicado a la Sac. R. C. Magestad de Felipe Quinto, rey de
España. Con licencia. En Madrid, año de 1738. 8.°; 8 hojas -J- 156 pá¬
ginas. Texto castellano e italiano. Tres actos.
Clconice.—Rosa Mancini, florentina.
Olinto.—Isabel Uttini, boloñesa.
Barsenes.—María Marta Monticelli, boloñesa.
Mitrarles.—Jacinta Forcellini, veneciana.
Fenicio.—Aníbal Pío Fabri, boloñés.
Alcestes.—Lorenzo Saleti, florentino.
La dedicatoria al Rey, sin firma, será de Scotti, pues dice: "Vues¬
tra Majestad se ha dignado de permitirme la execución de las óperas
en el nuevo teatro de los Caños del Peral", etc.
La aprobación, de don Antonio Téllez de Acevedo, dice que la letra
es de Metastasio, y que pide la aprobación y licencia don Juan Antonio
Pierachini (sic). I.° de febrero de 1738.
Lic.: 5 enero, a Pierachini; erratas: 5 febrero.
Argumento.
"La música es de Ridolfo Hafíí (sic), llamado el Sassone: los re¬
citados. Las arias, de varios autores.
(2) Tabarano. Entremeses que se han de representar en el
Don
nuevo de los Caños del Peral este presente año de 1738. (De¬
teatro
dicados a doña Francisca Bibiana Pérez de Guzmán, duquesa de Osu¬
na.) Madrid, 1738. 8.°; 39 págs. Texto italiano y castellano. 1
La dedicatoria, suscrita por Juan María Maza, "Impressario".^
No dice los actores. Los intermedios son dos: jocosos, con recita¬
ción y canto.
CAPÍTULO IV

mismos actores que la anterior (i). Esta ópera se repitió años


después en el teatro del Buen Retiro con mucho mayor lujo.
Representóse luego, para celebrar el cumpleaños de la reina
Isabel, o sea el 25 de octubre, el Artajerjes, letra también de
Metastasio y música de autor que hoy no sabemos, pero que
pudo ser del propio Sassone, ,que estrenó su Artajerjes en
Venecia, en 1730, o del Duni, que dió otro en el siguiente. Va
dedicada esta obra al Príncipe de Asturias, y la cantaron los
mencionados actores (2).

(1)El Demofoontc. Drama en música que se ha de representar en


-el nuevoregio coliseo de los Caños del Peral en este año de 1738. De¬
dícase a L. S. R. M. de Isabel Farnesió, Revna de España, &. Con
licencia. En Madrid. Año de 1738. 8.a; 133 págs. Texto italiano y
castellano.
En la dedicatoria se dice que el haberle agradado a la Reina El
Demetrio, representado en las Carnestolendas, le anima a presentarle
El Demofoonte. Firma '"Juan Antonio Pierachini, Intpressario".
La
censura, del 16 de mayo, dice que el drama está traducido por
D. Joseph Poma, presbítero siciliano, capellán de honor del Rey de las
•dos Sicilias. Licencia: 19 de mayo. Erratas: 21 de mayo de 1738. Ar¬
gumento.
La música de los recitados es del Sr. Cayetano Schiassi, y la de las
arias de diferentes maestros.
El inventor de las mutaciones es el Sr. Jacobo Pavía, boloñés.
El de los vestidos para el drama es el Sr. Roque Caufman, milanés.
Demofoontc.—Aníbal Pío Fabri, boloñés.
Dircea.—Rosa Mancini, florentina.
Timante.—Lorenzo Saletti, florenti».
Matusio.—Isabel Uttini, boloñesa.
Creusa.—-María Marta Monticelli, boloñesa.
Chenisto.—Jacinta Forcellini, veneciana.
(2) El Artaxerses. Drama en música que se ha de representar en
el nuevo regio coliseo de los Caños del Peral, en este año de 1738. ■
Dedícase a V. A. R. de D. Fernando, príncipe de Asturias, &c. Con
licencia. En Madrid, año de 1738. 8.°; 8 hojs. y 127 págs. Texto italiano
y castellano.
Artajerjes.—Isabel Uttini, boloñesa.
Mandane.—Rosa Mancini, florentina.
Semira.—María Marta Monticelli.
Arbaces.—Lorenzo Saletti, florentino.
Artabano.—-Aníbal Pío Fabri, boloñés.
Megabise.—Jacinta Forcellini, veneciana.
La dedicatoria dice que la ópera se hizo a los años de la Reina: la
íirma "Juan, María-Maza, Impressario".
Las licencias y la tasa son de 20 de octubre.
gO ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

No debe extrañeza el largo espacio de tiempo que.


causar

media representaciones, puesto que los actores tu¬


entre estas

vieron en el mes de mayo otra ópera de empeño en el teatro


del Buen Retiro, dispuesta por el Ayuntamiento con el fin de
solemnizar las bodas del Rey de Nápoles, el futuro Carlos III
de España, con la princesa María Amalia de Sajonia, y repe¬
tida diferentes veces en el curso del año, como diremos en el
capitulo siguiente,
Así que el teatro de los Caños no pudo reanudar el curso-
de óperas hasta el año siguiente de 1739, en que se cantó
sus

el Siroe, cuyas letra y música pertenecían igualmente a Metas-


tasio y al Sajón,, quien había estrenado la suya en Bolonia en
1733. El empresario del teatro, Juan María Mazza, dedicó el
libreto al infante don Felipe, que había de. ser Duque de Par-
ma, y cantaron la obra los que habían cantado las anterio¬
res (1).
Antes de que acabase laprimavera se dió en los Caños una
nueva ópera de los mismos poeta y compositor músico titulada
La clemencia de Tito, que dos años antes había sido estrenada
en el teatro de Dresde. Dedicó el empresario el libreto a la
infanta María Teresa, jovencita a la sazón de unos trece años,,
y fué también cantada por los mismos actores que las antece¬
dentes (2). El traductor del libreto de ésta, y quizá de las otras

(1) El Siroc. Drama en música que se ha de representar en el nuevo


regio coliseo de los Caños del Peral en este año de 1739. Dedicase a
S. A. R. el Señor Don Plielipe de Borbón, infante de España. Con
licencia. En Madrid; año de 1739. 8.°; 12 hojas prels. y 125 págs. Texto
italiano y castellano.
Corroes.—Aníbal Pío Fabri, boloñés.
Siroe.—Lorenzo Saletti.
Medarse.—Isabel Uttini, boloñesa.
Emira.—Rosa Mancini, florentina.
Laodice.—María Marta Monticelli, boloñesa.
Arase.—Jacinta Forcellini, veneciana.
La dedicatoria, de "Juan Maria Mazza, impressario", expresa que
era nuevo el teatro. La censura es de 9 de marzo de 1739, y las Erratas,

de 24 del mismo. La música dice que es de Juan Hasse, nombrado el


Sassone.
La Clemencia de Tito. Drama en música, de Pedro Metastasio,
(2)
que ha de representar en el nuevo real coliseo de los Caños del
se
Peral en este año de 1739. Dedicado a S. A. R. la Señora Doña Maria
CAPÍTULO IV 9'

óperas, fué cierto don Pío Félix Quazza, que se dice "vecino
de esta corte", pero que sin duda era italiano.
Por el mes de agosto de este año, con motivo del casamiento
del infante don Felipe
Luisa de Francia, hija mayor de
con
Luis XV, además de otros grandes festejos que diremos, dióse
en el teatro de los Caños, y se repitió en el mes de diciembre,

la ópera de asunto español titulada La fe en las traiciones,


letra de cierto vate italiano llamado Jerónimo Gilli y música de
varios autores; quizá de los que, como Scíiiassi v Sarri, habían
ya puesto música a este argumento. La traducción castellana
era del citado Quazza, y la cantaron sólo una de las anteriores

actrices, ayudada de una hermana suya y de los tenores Mario


Bóndichi y Giácomo o Santiago Ferrari (i). Y con esta obra
se acabaron las representaciones italianas de los Caños del
Peral, que cesaron en él durante un período no menor de trein¬
ta y seis años.
¡Tantos afanes, gastos y molestias para repre¬
sentar media docena de óperas en un nuevo teatro que había
de cerrarse al cabo de veinte meses!

Teresa, infanta de España. Con licencia. En Madrid. Año de 1739.


8.°; II hojas prels. y 137 págs. Texto italiano y castellano.
Vificlia.—Rosa Mancini.
Anio.—Isabel Uttini.
Servilia.—María Marta Monticelli.
Publio.—Jacinta Forcellini.
Tito.—Aníbal Pío Fabrí.
Sexto.—Lorenzo Saletti.
La dedicatoria va suscrita por Mazza. La censura es del 8 y las
Erratas delde 14 mayo de La traducción, de don Pío Félix
1739.
Quazza, vecino de esta corte. La música, de Juan Iiasse, nombrado
el Sassonc.
(ri La Fee en en música que se ha de re¬
las trayeiones. Drama
presentar en el nuevo real coliseo de los Caños del Peral en este año
de 1739. Dedícase a S. A. R. la Señora Doña Luisa de Borbón. primera
princesa de Francia,- etc. Con licencia. En Madrid, año de 1739. 8.°;
11 hojas prels. y 109 págs. Texto italiano y cast'ellano.
Anagilda.—María Marta Monticelli.
Elvira.—Virginia Monticelli.
Fernando, rey de Castilla.—Mario Bondichi, llamado Mariuccio.
Careta, rey de Navarra.—Giacomo Ferrari.
En la dedicatoria dice: "Vuelve a salir a luz La Fee
de Mazza se

en lastrayeiones, en del célebre Geronymo Gilli." La cen¬


este drama
sura es del 30 y las Erratas del 31 de diciembre de 17319. La traducción,

de don Pío Félix Quazza. La música, de varios autores.


92 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Pero ¿qué había sucedido? Por un lado el retraimiento del


pueblo ofrecía las ganancias necesarias para cubrir las
no
grandes expensas hechas en la construcción del teatro y sufragar
los gastos propios del entretenimiento del espectáculo, y por
otro, las graves disensiones surgidas entre empresarios y actores
ocasionaron la disolución de la compañía y la imposibilidad de
formar otra nueva.
Esto es lo que nos revelan, aunque no muy claramente, unos
documentos del marqués Scotti, salvados por casualidad del
general naufragio que padecieron los papeles relativos a este
teatro.
A pesar de tantos nombramientos y títulos como Scotti
decía poseer, todavía en 1739 pidió y obtuvo otro por decreto
de 11 de junio, refrendado por el ministro de Estado don Se¬
bastián de la Cuadra, en que se le encarga "de la dirección de
cantantes y músicos de las óperas italianas", y, no bastándole
éste, al parecer, acudió con nuevo memorial al Rey en esta
forma:
"El marqués Scotti dice que por decreto de V. M. se le
encargó la dirección del real teatro de los Caños del Peral, con
las mismas preeminencias que la tuvo el cardenal Alberoni. Que,
en consecuencia de esto, ha determinado por sí
solo las depen¬
dencias de poca entidad y, con acuerdo de asesor, las civiles y
criminales que han ocurrido. Y que habiendo muerto don Juan
Fernández de Cáceres, que fué el último con quien se asesoraba,
y con motivo de haber nacido ahora algunas discordias entre los
impresarios, cantantes y músicos de las óperas del referido real
teatro, y de éstos algunos intentado valerse de otro juez, suplica
a V. M. mande que por don José Bermúdez, alcalde de Casa

y Corte, a quien nombra por su asesor...", se decidan las dis¬


cordias mencionadas.
No si se hizo así; pero en agosto de 1739 se le con¬
consta

cedió nombramiento de protector y juez privativo (con


nuevo

asesor) de los incidentes entre los cómicos italianos. Y sin duda


por no haber tenido efecto la designación de asesor, con fecha
4 de septiembre de este año una consulta del Consejo de Cas¬
tilla dice: "Habiendo V. M., en vista de representación del
marqués Scotti, mandado que el mismo Marqués se encargase
CAPÍTULO IV
93

del cuidado y dirección de los cantantes y músicos de las ópe¬


ras italianas y sus dependientes, según y en la forma que había
estado encargado de la compañía de representantes del real
teatro de los Caños del Peral, viene ahora diciendo haber nom¬
brado don
Diego Manuel Palomeque." Aljuargen lleva
asesor a

la de
"Aprobado" y va rubricado por el Ministro (i).
nota

Parece en esta consulta referirse, y sin duda se refiere, a


otros músicos y actores distintos de los que actuaban en los

Caños, como eran los que estaban en el teatro del Buen Re¬
tiro, donde también se daban óperas y adonde también iban
algunos de los otros. Quizás estas mezclas serían la causa, o
una de ellas, para las discordias a que alude el marqués Scotti.

Transcurridos algunos años en que no se representó en el


flamante y regio teatro de los Caños, quisieron las actrices can¬
tantes españolas ejecutar algunas óperas, como habían hecho

con tanto aplauso en 1736 y 1737. Bajo la dirección de Antonio

Palomino, actor de mérito y más célebre aún por ser marido de


Francisca Vallejo, cantaron en 1743 Ana Guerrero, hermana
del famoso Manuel del mismo apellido, y que de Cádiz acababa
de llegar para graciosa de las compañías de Madrid, en las que
permaneció algunos años; María Hidalgo, mujer del dicho
Manuel Guerrero, hermosa y discreta actriz que hacía las cuar¬
tas damas de música, y las Catalina Pacheco, Jacoba Palomera

y Bernarda de Villaflor, que ya conocemos, cantaron, decimos,


la ópera Domiciano, que no hallamos mencionada en los catá¬

logos, por lo que suponemos que sería nueva y de autor espa¬


ñol (2).

Archivo Histórico Nacional. Leg. cit.


(1)
(2)
Domiciano. Fiesta dramática para representarse en el Theatro
de los Caños del Peral por la compañía de Cómicas españolas (sic) al
cargo de Antonio Palomino. Con las licencias necesarias. En Madrid,
en la oficina de Antonio Sanz. Año de 1743. 4.0; 32 págs.

Interlocutores:
. Domiciano.—Ana Guerrero.
Decébalo.—Catalina Pacheco.
Julia.—María Hidalgo.
Do-inicia.—Jacoba Palomera.
Flavio.—Bernarda de Villaflor.
Para el intermedio: la señora Campanica (Ana Campano) y Fran-
cho (Francisco Rubert). En dos partes. Toda cantada.
94 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Al año
siguiente las mujeres de la otra compañía, entre las
cuales había
nuevas Agustina de Molina, mujer del primer

galán Nicolás de la Calle, y Gertrudis Verdugo, que hacían


papeles de por medio, cantaron la ópera Alejandro en Asiar de
poeta y músico españoles (i), bien saturada de áreas y coros.
En el mismo año de 1744, y otra vez en los Caños del Peral,
las antes mencionadas actrices,
acompañadas de Manuel Gue¬
rrero, hicieron la ópera El Thequeli, cuya letra escribió un
poetastro de entonces llamado Solano y Lobo, y a la cual puso
solfa nuestro antiguo conocido don Francisco Coradini. En ella
se cantaban áreas, como aún seguían llamándose en España,
tercetos y coros (2).
Y, por último, en 1745 la repetida compañía cantó en los
Caños una ópera de Metastasio (la Olimpiada), traducida en

(1)
Dramma .Harmónica intitulada No todo indicio es verdad y
Alexandro en Asia. Compuesta por un ingenio de esta corte. La ha de
executar la compañía de Joseph Parra en el coliseo de la Cruz. Puesta

en música por D. Joseph de Nebra, 'organista i.° de la Real Capilla


de S. M. Con licencia. En Madrid. Año de 1744. 8.°; 48 págs. E11 dos
actos.
Interlocutores:
Talastres.—María Antonia de Castro.
Delmira.—Isabel Camacho.
Martesia.—Rosa Rodríguez.
Alejandro.—Catalina Pacheco.
Taurantc.—Gertrudis Verdugo.
Efestión.—Agustina de Molina.
Morlaco.—Juan Plasencia.
(2) El Thequeli. Opera métrica, drama scénico para representarse
en el real coliseo de los Caños del Peral por la compañía de Manuel
de San Miguel. Deducido de su vida histórica por Don Narciso Agus¬
tín Solano y Lobo y puesta en música por D. Francisco Coradini. En
Madrid. Con las licencias necesarias. En la imprenta de Gabriel Ra¬
mírez. Año 1774. 8.°; 48 págs. En dos actos.
Interlocutores:
Thequeli.—Ana Guerrero.
Sudelia.—María Hidalgo.
Serin.—Rita Orozco.
El Sultán.—Manuel Guerrero.
La favorita Sultana.—Jacoba Palomera.
Carolina.—María Campano.
Pica.—Antonia Flores.
CAPÍTULO IV
95

castellanopor el primer galán, que era sujeto de letras (1),


Manuel Guerrero y puesta en música por clon Francisco Cora-
dini. Lo singular es que esta pieza va dedicada al marqués
Scotti (2), a quien tan poco tenían que agradecer los-recitan¬
tes españoles y a quien esta misma compañía tenía que entre¬
garle diariamente 180 reales y dos palcos o aposentos (3), Los
actores ejecutantes son los ya conocidos (4).

Como la edificación del teatro de los Caños había sido un

malísimo negocio
los que, como don Francisco Palomares,
para
habían entregado fondos al Marqués, no tardaron en suscitarse
pleitos cuando, muerto Felipe V (9 de julio de 1746), deste-

(1) Había recibido educación literaria


con los Jesuítas ér> el Co¬
legio Imperial. Escribió versos liricos
varias comedias. Compuso y
y
publicó además una interesante defensa de su profesión en contra del
padre Gaspar Diaz, que había impreso un libro en contra de ella.
Murió prematuramente en 1753 siendo director de una de las compa¬
ñías de la corte, en cuyo puesto le sucedió su mujer. Los escritores de
su
tiempo hablan con frecuencia de este actor, siempre elogiándole en
.grado sumo. Sin ir más lejos, uno de los aprobadores de la presente
versión del Metastasio, después de ponderar su mucha cultura, añade
que es "con un instrumento en la mano consumado músico; y si en el
ejercicio de su profesión, papel universal que, cumpliendo exactamente
con el empleo de galán, le adorna con flores de seriedad cuando barba,

de gracejo en las comedias jocosas y de chiste y armonía en los entre¬


meses y saínetes ".
(2) A los títulos va conocidos de Scotti añade la dedicatoria que
era
Mayordomo mayor de la Reina y Ayo y Mayordomo mayor del
infante cardenal don Luis. Dice que
Scotti era protector de las com¬
pañías de los Caños, incluso la Española (!), y que era docto en' varias
lenguas.
(3) Uno de los dictámenes del Ayuntamiento, en su inacabable
pretensión de los Caños, decía que "la compañía de Manuel de San
Miguel habia representado desde el 18 de abril de 1744 hasta el 9 de
julio de 1746, por arriendo del Marqués Scotti, en 180 reales cada día
de representación, dejando, además, dos aposentos: uno para el Mar¬
qués y otro para sus criados y más personas, y otras pequeñas canti¬
dades al Conserje y tropa que vigilaba el orden".
(4) La más heroica amistad y el amor más verdadero. Dramma
músico que se ha de representar en el Real Coliseo de los Caños del
Peral por la compañía de Manuel de San Miguel e-ste ano de i74S>
Dedicado al Excmo. Sr. Marqués Scotti... &c., compuesto por Manuel
Guerrero y puesto en música por Don Francisco Coradini. Con licen¬
cia. En Madrid, en la Imprenta de Phelipe Millán: año de .1745. 8.°;
90 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

rrada la reina Isabel de Farnesio La


Granja y con ella su
a

favorito Scotti, ya no tenía éste apoyo en la majestad real.


El Marqués, que estaba viejo, ausente (por su asistencia al
lado de la Reina y sus hijos) y cansado de teatros, pidió al
nuevo Rey que le relevase de sus cargos de protector y juez

de los actores italianos y del coliseo de los Caños, "'sobre cuya


propiedad, gastos de su fábrica y otros relativos a él había
varios pleitos pendientes", como decía el Marqués, y Fernan¬
do VI accedió en el acto (1749).

Entonces creyó también el Ayuntamiento llegado el caso de


reivindicar la propiedad del edificio y el pago de los atrasos
en las rentas,
y en 19 de octubre de 1749 elevó al Gobierno
la solicitud conveniente. Es curiosa la respuesta del primer
ministro don José de Carvajal y Lancáster, pues dice no saber
una palabra de todo aquello, y que el Corregidor lo averigüe y

se lo exponga.
El Corregidor, queharto averiguado lo tenía, le envió ade¬
más a decir que el Procurador general de la
Villa proponía en
10 de febrero de 1750 que se siguiesen actuaciones contra
el marqués Scotti para recuperar el edificio y rentas no co¬
bradas.
Ya antes, a 25de octubre de 1749, se había declarado por
Real orden "que había sido y era la obligación de Madrid, y
señaladamente de su Corregidor, el proceder desde luego a la
averiguación y liquidación de los deudores y de las deudas cau¬
sadas hasta aquel día, para proceder después a la exacción y
cobranza de lo que legítimamente resultase a favor de Madrid.
Y que S. M. mandaba al Corregidor lo ejecutase asi, usando

109 págs. y las aprobaciones al principio: su fecha, 9 de agosto de


1745. Las erratas y tasa son del 10 y II del mismo.
Clístene.—Manuel Guerrero.
Arislca.—Jacoba Palomera.
Argenís.—Ana María Campano.
IJsida.—Maria Hidalgo.
Megaclcs.—Catalina Pacheco.
Amintas.—Antonia de Flores.
Alcandro.—Matilde Jiménez.
La obra está en endecasílabos pareados, excepto lo que se ha de
cantar, que lo forman versos cortos.
CAPÍTULO IV
97

para ello de los medios más breves


justificados que le pare¬
y
ciese". Esta Real orden no se le comunicó al
Corregidor, que
lo era el Marqués del Rafal, hasta el 31 de diciembre del
mismo año.
El
marqués Scotti, que vió venírsele el mundo encima, alegó,
por medio de su apoderado, que había suplido muchas canti¬
dades para las funciones regias, y era justo que se las pagasen
antes de
despojarle del teatro.
El
Rey, por orden de 6 de agosto de 1750, "puso al cuidado
del Corregidor de Madrid el determinar y decidir en justicia,
o por amigable composición entre las partes, todas las causas,

litigios y disputas que estaban pendientes o se ofreciesen, así


para la justificación y pago de los acreedores de la fábrica del
expresado coliseo, representaciones u óperas que en él había
habido, como para liquidar y reintegrar a Madrid del derecho
que podía tener al suelo y edificio expresados, nombrando el
Corregidor, para las decisiones de justicia, asesor de integridad,
suficiencia y satisfacción" (1).
El Corregidor, por auto del 22 del propio agosto, mandó
lo primero cesar en el cargo de juez asesor a don Diego Manuel
Palomeque, el últimamente nombrado por el marqués Scotti;
que el escribano del asesor hiciese inventario de los autos y
diligencias instruidos y se los enviase al mismo Corregidor;
relevar al conserje que Scotti habia puesto en el teatro, previo
inventario de todo lo que allíhubiese. No sin dificultades, pol¬
la resistencia del Conserje, a
quien hubo de convencer un auto
del Consejo, pudo, al cabo de algunos meses, el Procurador
general de Madrid pedir la posesión judicial, que le fué con¬
cedida por auto de 3 de junio de 1751.
Pero entonces fué don Francisco Palomares; acreedor del
marqués Scotti, con el que seguía pleito, quien, viendo que se
le iba el único asidero para
cobrar sus créditos, hizo oposición
particular al auto del Corregidor y pretendió establecer su
acción contra la misma finca.

Siguióse este nuevo litigio ante el Consejo; pero antes de

(1) Archivo municipal de Madrid. Legs. varios de 1749 y 1750.


7
9& ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

resolverse falleció el marqués Scotti en La Granja (i), dejando


a sus herederos en Italia. Pero continuaron los pleitos contra
su testamentaría, por parte del Ayuntamiento, de Palomares y
otros interesados también en el teatro de los Caños. Palomares,
que era el más perjudicado, obtuvo una Real orden separando
al Corregidor del conocimiento de su pleito y de la testamenta¬
ría de Scotti, cosa muy justa, pues venía a ser juez y parte,
y que se le entregase el edificio en tanto el juez especial no
resolviese aquel punto importante.
Murió en esto el Marqués del Rafal, que con empeño seguía
este asunto, y estuvo algún tiempo suspendido; pero el suce¬
sor de Rafal en el Corregimiento, don Francisco de Luján y

Arce, obtuvo del Consejo de Castilla auto mandando que don


Francisco Palomares, entregase la llave del teatro al Ayunta¬
miento, previos inventario y tasación de todo, que facilitasen la
liquidación que debía hacerse.
Esto era también justo, puesto que Palomares no era más
que un acreedor, y continuarle la posesión del edificio era ya
reconocerle dueño. El
Ayuntamiento tenía harta responsabili¬
dad para abonarle lo que resultase del pleito, cosa que el Muni¬
cipio no podía saber mientras no se acabase el litigio con los
herederos de Scotti. Pero de ningún modo debía ya privarse
a Madrid de disponer y utilizar una finca suya.

En 23 de febrero de 1756 se nombró juez especial de estos

pleitos a don Francisco Carrasco, alcalde de Casa y Corte y des¬


pués consejero de Castilla y marqués de la Corona, quien, luego
de haber oído a las partes, quiso reducirlas a una composición
amigable, sin poder conseguirlo. De su sentencia apelaron los
principales contendientes, y en 1786, cuando escribía Armona,
de quien son parte de estos datos, todavía seguía el pleito ante

(1) Murió a fines de de 1752, bajo testamento cerrado, que


enero
se abrió en forma. Su se llamaba la marquesa Teodora
mujer, que
Scotti, y su hijo heredero don Fabio Scotti, estaban en Parma. Dejó
el Marqués un grandísimo número de cuadros, esculturas, alhajas,
muebles, tapices, adornos y colgaduras de terciopelo y seda, rica des¬
pensa y bien repleta bodega, especialmente de vinos de Italia. Como
mucho de esto, que se perderla si se esperaba a que su hijo viniese,
lo adquirió la Reina viuda, después de tasado. También se quedó con
buen número de cuadros y otros objetos de lujo y arte.
CAPÍTULO IV 99

la Sala de Justicia del Consejo, y continuaba aún en 1802,


cuando don Casia-no Pellicer escribía su Tratado histórico del
histrionismo España (pág. 269).
en

Pero, tasado el edificio y enseres (1), no debía estar sujeto


ya
a las resultas de los pleitos que versaban sobre cuánto habían de

pagar los herederos de Scotti a los de Palomares, que también


había muerto antes de 1767, y cuánto el Ayuntamiento a cada
cual por las mejoras llevadas a cabo en él; así es que el Conde
de Aranda, presidente de Castilla en aquel año, persona que no

gastaba más contemplaciones que Scotti en sus buenos tiempos,


ordenó una radical transíormaciói} en el teatro de los Caños
para acomodarlo a los bailes de máscaras que tuvo a bien esta¬
blecer, a imitación de los que había visto en Francia (2).
Por habérsele ocurrido tarde el comenzar las obras no pu-

(1) La tasación alcanzó a 675.700 reales; el valor de lo que el


Ayuntamiento representaba en solar, edificio antiguo y rentas no co¬
bradas era de 358.445 reales; debia, pues, entregar al que resultase
con derecho a percibirlos 317.255 reales. Pero como lo que los here¬
deros de Scotti y Palomares pedían ascendía a más de 700.000 reales,
no era fácil que el negocio pudiera resolverse en avenencia. El pleito
quizás haya acabado por falta de instancia, por haberse muerto todos
los interesados.
(2) Armona dice que "últimamente se reedificó en la mayor
parte este edificio, acomodándole para la diversión de bailes en más¬
cara'*. Pedro Nápoli Signorelli, en su Historia critica de los teatros
(Náp., 1777, pág. 414), dice también que el teatro de los Caños, "ce¬
rrado muchos años, fué reedificado en 1767 en nueva forma, sin ta¬
blado para la escena y destinado a bailes de máscara, también aboli¬
dos". Sin embargo, las paredes exteriores y palcos quedaron intactos.
Por cierto que también el Conde de Aranda,' al abandonar, en 1774, el
cargo que despóticamente ejerció ocho años, dejó a Madrid un nuevo
pleito, causado por su tiranía. Entre las obras que mandó hacer fué
un arco de comunicación entre el teatro y una casa contigua, en que
cierto Fonseca tenía público juego de baqueta y de pelota, y cuya
casa utilizó Aranda para que desde ella y en ella se sirviesen los re¬
frescos y cenas a los concurrentes a los bailes. Luego que el Conde
salió de España puso Fonseca demanda ante el Consejo, pidiendo daños
y perjuicios. Alegó las utilidades que cada año obtenía con los dichos
juegos de pelota y de baqueta, de que le habían privado; y, aunque
Madrid se opuso, el Consejo mandó por sentencia que se pagasen a
Fonseca 97.100 reales del caudal' de festejos públicos o de cualesquiera
otros, en el caso de no haberlos de los festejos, como no hubo, según
añade Armona.
100 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

dieron celebrarse los bailes él durante este


primer año de
en

1767, sino en el teatro del Príncipe; pero sí en los siguientes,


y duraron hasta el año de 1773, con grande escándalo de las
gentes timoratas o piadosas (1). Sin embargo, cundieron por
las provincias; y los de algunas capitales, como Valencia, fue¬
ron casi tan rumbosos como los de Madrid (2).
Este fué el penúltimo destino célebre teatro de
que tuvo el
los Caños antes de su solemne rehabilitación
1787; y deci¬ en

mos el penúltimo, porque el último fué servir de almacén de


trastos inútiles y oficinas del repeso.

(1) En otro libro nuestro (Iriarte y su época; págs. 57 y sigts.)


hemos descrito estos bailes. Aqui sólo añadiremos a la bibliografía
que allí apuntamos el siguiente folleto: Instrucción para la concu¬
rrencia de bayles en máscara en el Carnaval del año 1767, de orden
del Gobierno. Madrid. En la Oficina de D. Antdnio Sauz, Impresor,
del Rey nuestro señory de su Consejo. 8.°; 31 págs. Va fechada en
Madrid a 4 de
de 1767.
enero
Empezarían a las diez de la noche y se pagaría un duro por cada
entrada. Regula minuciosamente las clases de trajes que se podían o
no se podían llevar: lo que se podría cenar, los refrescos que ha¬
bría, etc. "Se empezará a baylar por minuetes y después se alternará
con contradanzas." También se ordena la colocación de las parejas.

(2) Política y economía del bayle de máscara


la casa interina en
de las comedias en esta ciudad de Valencia para el
Carnaval del año
1769... Con licencia. En Valencia: Por Benito Monfort, año 1769. 8.°;
32 págs. Dice que, habiendo pedido el Cabildo municipal, en 26 de no¬
viembre último, permiso a Madrid para celebrar los bailes, se le dió
y envió el reglamento, al cual se acomodaron por completo, y casi lo
copian literalmente.
Contradanzas nuevas que se han de baylar en el theatro de la casa
interina de comedias en la ciudad de Valencia en los bayles en más¬
cara del inmediato Carnaval del año 1769. Con licencia. En Valencia:
Por Benito Monfort, año 1769. 8.°; 40 págs. El número de contradan¬
zas es de 32 y llevan nombres tan singulares como los siguientes:
La Constante: abierta, La bella noche, La inmutable, La de los aven¬
tureros, La cadena franca, Las pantorrillas, La Itocopar, El perifollo,
La galopada, La alemande suice, El picadero, I-as Rozas, La fandan¬
guera. I-a turinesa, La colorada, La calabrcsa, La casaca verde, etc.
Algunas tienen tres y cuatro partes.
Bayle de máscaras en el amphitheatro de la casa interina de co¬
medias de esta ciudad de Valencia, para el Carnaval del año 1770. A
la orden del Señor Corregidor y gobierno de sus caballeros regidores,
cuyo producto es para edificar nueva casa de comedias. Con licencia.
En Valencia: Por Benito Monfort. Año 1770. 8.°; 31 págs.
Es reimpresión casi del folleto del año anterior.
CAPITULO V

Farinelli.—Origen de este hombre famoso.—Su venida a España.—Su


influencia en la prosperidad de la ópera.—Dirige las representacio¬
nes cortesanas del Buen Retiro.—Historia de ellas hasta 1750 (1737-

I7S0).

M a continua melancolía del rey Felipe V, ensom-


extraña y
Il.CsgS crecida aún por no cortos
períodos de verdadera demen¬
cia, no disminuyó después del regreso de Sevilla. Sin abandonar
la manía del envenenamiento, adquirió Felipe otras, como la de
creerse muerto, yaciendo meses enteros en lecho sin hablar ni

apenas comer y con la boca abierta y los ojos fijos en el techo.


Sólo dos cosas le sacaban temporalmente de este miserable es¬
tado: las noticias de Francia que podían alentar las nunca per¬
didas esperanzas de ocupar el trono de su abuelo Luis XIV, y
la música, sobre todo el canto dulce, que, calmando sus arreba¬
tos, parecía traerle al mundo real, recobrando su buen discer¬
nimiento.
Habíase extendido por toda Europa la fama de un cantor
italiano llamado Carlos Broschi, y por apodo Farinelli. de cuya
voz maravillosos hablaban, más que con admiración, con
y arte
asombro, cuantos le habían oído, asegurando que ninguno de
los mejores cantantes podía comparársele ni aun remotamente.
La reina Isabel, aficionada e inteligente en el divino arte,
codició traer a su lado al célebre tenor para que entretuviese al
Rey; y comoFarinelli se hallaba a la sazón (1736) en Londres
cantando con inextinguible aplauso en el teatro Lincoln's-Inn
Fields, escribió a nuestro Embajador en aquella corte, el Conde
del Montijo, para que, sin reparar en gastos, le enviase ajus¬
tado. El cantor aceptó un compromiso temporal, y se encaminó
a España.
102 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

El origen de este hombre insigne ha sido obscurecido y


embrollado por los biógrafos modernos, porque él nunca hizo
misterio de quién era y de dónde venía, y así lo declaró en parte
al único biógrafo digno de crédito (i). Sin embargo, se
suyo
le. supone natural de Nápoles e hijo de un molinero o vendedor
de harina, hecho que justificaría su apodo. No hay nada de eso.
Cuando en el verano de 1750 el rey don Fernando VI le en¬
tregó la preciosísima venera de brillantes y le declaró caballero'
de la Orden militar de Calatrava, se instruyeron las pruebas
reglamentarias, facilitadas por el mismo- Farinelli, que había
hecho venir anticipadamente los documentos fehacientes, y
entre ellos se halla la siguiente partida de bautismo:

"En el año del Señor de 1705, y día 26 del mes de enero,


yo, el Doctor en ambos derechos don Joseph Damiani, Proto-
notario apostólico, Prepósito y Confesor de la iglesia colegial
secular de San Nicolás Trimodien, de la ciudad de Andria, con
licencia del Reverend.mo Señor Vicario general bapticé un niño
nacido el día 24 a las trece horas del mismo mes, de los magní¬
ficos Salvador Brosco (2) y Catalina Bárrese, consortes, de la
ciudad de Nápoles, al cual se le puso el nombre de Carlos María
Miguel Angel. Fué su padrino el Excmo. Sr. D. Fabricio
Carraffa, Duque de la referida ciudad de Andria, mediante
poder dado a la persona del magnífico Lucio Pincerna. Y en
fe,-etc.—Andria, día 27 de junio de 1750."
(Sigue una certificación de estar traducida del italiano por

(1) La mejor biografía de Farinelli es aún la Vita del Cav. Cario


Broschi, detto Farinelli. Scritta dal M. R. P. Giovcnalc Sacchi. V e-
nesia, nella Slamperia Colletti, 17S4. En 8.°—En la Biografía degli
uomini illu'stri del Rcgno di Napoli se ha dado, en el tomo VI. una
Vida del gran músico, tomada del anterior escrito.—Entre las de los
Diccionarios merece, como es natural, la preferencia la de Fetis, quien,
sin razón se aparta a veces del P. Sacchi, por seguir a Carlos Burney,
que, de 1776 a 1788, publicó una Flistoria general de la Música, en
cuatro volúmenes. Respecto de Farinelli escribió varias patrañas, como
la de la famosa aria, que Farinelli habria repetido a Felipe V no sé
cuántos miles de veces.

(2)
La pequeña variante al final del apellido 110 es reparable, pues
sabido es que en Italia nombres y apellidos se ponen a veces en o y
en i. El mismo Farinelli se llamaba, y en España le nombraban co¬
múnmente, Farinello y Farinelo.
CAPÍTULO V

el Secretario de la Interpretación de Lenguas del Ministerio


de Estado.) (i)
Es, por consiguiente, cierto que nació, no en Ñapóles, donde
vivían sus padres, sino en Aíidria, ciudad populosa de la Pulla,
pero que dista de la capital del reino antiguo más de cien kiló¬
metros. Esto mismo afirmó el excelente biógrafo de Farinelli,

padre Juvenal Sacchi; pero ningún caso se le hizo por dejarse


llevar de las falsas afirmaciones de Btirney. Se conoce que la
madre quiso ir a dar a luz a su hijo en la patria suya y de su
marido.
Porque, aunque residentes en Ñapóles, ambos eran hijos de
Andria, bautizados, él, en 20 de abril de 1681, y ella, el 12 de
octubre de 1683. De uno y otra fué madrina la partera o co¬
madre. Se ve que eran gente pobre (2). Pero su matrimo¬
nio se efectuó ya en Nápoles, en la Catedral, el 16 de mayo
de 1703.
Carlos sería el hijo mayor, porque consta que tuvieron, al
menos, otro llamado Ricardo, que fué compositor y escribió
primero la ópera La isla de Alcina, que fué estrenada en Roma
en 1728; otra, titulada Idaspes, fué escrita en Venecia en 1730

y cantada por su insigne hermano. Es también autor del aria


Son qnal nave, que era una de las predilectas de Farinelli.
Salvador Brosco, que en 1706 fué nombrado Gobernador
real de la ciudad de Maratea, obtuvo igual cargo en 1709

para la de Cisternino. Parece que este empleo era una especie


de fiscal de rentas públicas. Sin embargo, otros de sus añte-

(1) Archivo Histórico de las Ordenes. Calatrava. Leg. 364.


(2) En este expediente hay, además, las partidas de nacimiento de
sus cuatro abuelos: Pedro Brosco (hijo de Nicolás Brosco y Petro¬
nila de Amore): 8 de agosto de 1652; Ursula de Tiore (hija de Leo¬
nardo de Tiore y Victoria Preciosu): 22 de julio de 1656: Julio Bá¬
rrese (hijo de Alesio Bárrese y Teresa de Adamo): 7 de septiembre
de 1650; Cándida de Marino (hija de Domingo de Marino y de Isabel
Grasso): 21 de enero de 1652.
Hay también las partidas de casamiento en Nápoles de éstos abue¬
los: Pedro Brosco y Ursula de Tiore, en la parroquia de Santa María
al Cancel, en 5 de octubre de 1676, y la de Julio Bárrese y Cándida
de Marino, en San José el Mayor, en 27 de abril de 1676.
Se incluyen igualmente las partidas de muerto de éstos y hasta las
de los bisabuelos: una genealogía completa.
104 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

pasados puestos más importantes. El bisabuelo, Ni¬


ocuparon
colás Brosco, fué nombrado, en 16 de abril de 1651, por el
virrey Conde de Oñate, castellano del castillo de Tropea, en
la provincia de Calabria ultra, en atención a los servicios de
su
padre Juan Francisco Brosco y los de él mismo como capi¬
tanes de la provincia de la Tierra de Labor.
Pedro Brosco fué designado, en 1676, Gobernador real de
la ciudad de Escala y de Rabello. Tuvo otros empleos semejan¬

tes, y también los gozaron los Tiores y los Marinos. Julio


Bárrese fué, en 1683, tesorero de la provincia del Abruzzo.
Estos Bárrese habían sido en Sicilia Condes de Castro Villari.
Y hasta se.cuentan en la Historia de Nápoles, de J. Joviano
Pontano, los hechos de armas de un famoso banderizo apodado
El Maggto, cuyo nombreTomás Bárrese, que en tiempo
era
de Fernando I de Nápoles
hizo llamar Duque de Castro
se
Villari. Y se había lanzado al campo porque otro partida¬
rio, llamado Consertini, le habla asesinado a su hermano Juan
Bárrese.
No parece, pues, verosímil
que fuesen molineros los padres
de nuestro cantante. Además, el' origen del apodo lo explican
los testigos italianos de las pruebas, como fueron un don Rufi¬
no Tamburini, don Francisco Ridolfi, el teniente general don

Diego Jiopollo, siciliano, el gran pintor napolitano don Santiago


Amiconi y el célebre compositor don Juan Bautista Mele, tam¬
bién hijo de Nápoles. Todos estos afirman del cantante: "Y
aunque en esta corte es conocido por el titulo de Farinelo, es
por la destreza y excelencia de su voz, por haber habido en
la Italia el famoso virtuoso Farinelo, que la tenía igual."
Y Mele dice, además, que el otro Farinelli fué maestro del de
Madrid.
Lo que no explican el origen del defecto físico en que
es
estribaba el mérito- de su Los biógrafos antiguos hablan
voz.

de la caída de un caballo y operación quirúrgica consiguiente.


Pero Fetis dice, con razón, que casi todos los. castrati del
sigloxviii tenían su historieta preparada para disculpar la in¬
fame crueldad de su familia.
Si el padre de nuestro Farinelli fué de éstos, no pudo ver
el efecto, porque falleció prematuramente en la ciudad de Ter-
CAPITULO V io5

lizzo el 4 de noviembre de 1717 (1). La madre sí alcanzó los


primeros éxitos de su hijo, pues no falleció hasta 1730 (2).
Hemos dado estos detalles familiares porque creemos sean
desconocidos; pero ya nada diremos de la rápida y gloriosa
carrera de Farinelli ni de sus triunfos
Ñapóles, en Roma, en

en Venecia, en Bolonia, en Viena, y en Londres, donde estuvo

más de dos años, saliendo de allí abrumado de regalos valiosí¬


simos a principios de 1737, por ser todos estos hechos conocidos.
En París se detuvo algún tiempo. Luis Riccoboni, que es¬
cribía sus Reflexiones por aquellos días, y quizá le conoció allí
mismo, dice: "Farinelli es el último y el más joven de los
músicos italianos de gran reputación. Canta por el gusto de la
Faustina (3); pero, según la opinión de los inteligentes, no sólo
es muy superior a ella, sino que ha
llegado al último grado de
perfección en el arte. En el añp 1734 fué llamado a Londres,
en donde cantó tres inviernos con general aplauso. Vino a
París en 1736, y después de haber lucido su habilidad en las
casas más distinguidas, adonde le llamaron, favoreciéndole
como merece, tuvo la honra de cantar en el cuarto de la Reina,
y en aquella ocasión le aplaudió el Rey con tales expresiones,
que toda la Corte quedó maravillada. Cuantos le han oído le
admiran, y es general la opinión de que Italia no ha produ-

(1) Dice su partida de defunción: "A 4 de noviembre de 1717, el


señor Salvador Brosco. de treinta y siete años, poco más o menos,
marido de la señora Catalina Bárrese, napolitanos, en el gremio de
la Iglesia y propiamente en una casa que tiene en arrendamiento del
reverendo canónigo D. Leonardo di Rubo, sita en la calle -del Lago
■de dentro, junto a la casa del Rev.m° Capítulo y otras, confesado por
el Rev. do-Padre Fr. Buenaventura de Andría, menor observante, y re¬
cibido el Viático y Extremaunción... ha fallecido y sido enterrado en
la iglesia de la Nueva... de esta ciudad de Terlizzo, en cuya fe hice
la. presente, firmada y corroborada con mi propio sello.", etc.
(2) Dice su partida: "A 4 de noviembre de 1730, la señora Cata¬
lina Bárrese, viuda del difunto señor Salvador Brosco, de edad de
cuarenta y siete años, poco más o menos, después de haber recibido

los Santos Sacramentos, pasó de ésta a mejor vida y su cadáver fué


enterrado en nuestra iglesia parroquial; y en fe", etc. No dice el
pueblo: seria Nápoles. (Archivo de las Ordenes. Leg. cit.)
(3) Faustina Bardoni. Fué célebre por la ligereza de su voz y ra¬
pidez de efectos que lograba.
io6 orígenes de la ópera en españa

cido: nunca(y tal vez no producirá en adelante) músico tan


perfecto." (i)
Llegó a La Granja en agosto de 1737, y el día 25 le oyó
por primera vez el rey Felipe. Hallábase bajo el peso de uno
de sus accesos de
semilocura, y el efecto del canto de Fari-
nelli fué tal, que, vuelto el Rey a la razón, le dijo, lleno de
fervor, que le pidiese la recompensa que más le agradase. El
músico, que ya empezó entonces a dar pruebas de su gran mo¬
deración, le contestó que harto pagado quedaba con haberle
divertido; pero que si le era lícito formular algún deseo, sería
el de que abandonase la tristeza y volviese a dirigir los asuntos
del Estado.
Se ha dicho que Farinelli pensaba volverse a Londres, donde
tenía compromisos pendientes. Si eso fuese cierto, muy presto
se resolvió en 110 hacerlo, porque el 30 de agosto, es decir, cinco

días después de haberle oído el Rey, se le expidió el siguiente


decreto:
"El Rey. Por cuanto he resuelto que don Carlos Broschi, ■
llamado Farinelo, quede en mi real servicio en calidad de criado
mío, con dependencia sólo de mí y de la Reina, mi muy cara
y amada esposa, por su singular habilidad y destreza en el
cantar, concediéndole 1.500 guineas, moneda de Inglaterra,
reguladas en 135.000 reales de vellón, cada año, sin descuento
alguno, los cuales deben correrle desde el día 25 de este mes
en
adelante, situados sobre el producto de la renta- de Estafe¬
tasdel Reino, para que los reciba puntualmente; coche con dos
muías para su persona, así en Madrid como en cualquiera otra
parte adonde me siguiere, y un tiro de muías para ejecutar los-
viajes de mis jornadas; el carruaje que necesitare en ellas para
su familia y equipaje, y. el alojamiento decente
y competente
que hubiese menester para su persona y familia, así en los
Sitios Reales como en cualquiera otra parte adonde me siguie¬
re. Por tanto, mando a todos los jefes, oficiales y criados de

mis Reales Casas; a los oficiales de tropa, a los ministros, go¬


bernadores, intendentes, corregidores, jueces, justicias y demás

(1) Riccoboni, Reflexions histor. ct crit. sur les diff. thcat. de


l'Europe. París, 1738; 8.°; pág. 50.
capítulo v IO7

subditos de mis dominios, tengan al expresado don Carlos


Broschi por tal familiar criado mío y se le guarden las exen¬
ciones y prerrogativas que le corresponden, que así es mi vo¬
luntad. Dado en San Ildefonso a 30 de agosto de 1737.—Yo el
Rey.—Sebastián de la Quadra." (1)
Aunque este decreto basta y sobra para conocer el efecto
que el mágico cantor produjo en la corte española, todavía
podemos servirnos de unas curiosas cartas que la infanta espa¬
ñola María Ana Victoria, casada en Portugal con el Príncipe
del Brasil, después Juan V, escribía a su madre la reina Isabel,
relativas a Farinelli. Así en una, fechada en Lisboa a 20 de agos¬
to, cuando ya, llegado el cantor a la corte, se esperaba oírle
de un momento a otro, le dice:
"He oído decir que es el mejor músico que hay: os suplico
me
digáis lo que os haya parecido y si es,tan excelente como
se dice." Contestóle la Reina
(que ya le habría oído cantar! lo
que se deduce de esta otra carta de la hija, escrita el 24 de
agosto: "Me he alegrado de que os hayáis entretenido oyendo
a Farinello
y que os haya agradado tanto. Todos dicen que no
hay quien cante como él, y bien se ve por las arias (pues he can¬
tado algunas y oído las otras) la grande agilidad que posee.
La Reina (su suegra) me ha dicho ayer que la Princesa (de

Asturias) le había escrito que él no subía más; pero yo no sé


cómo eso pueda ser, pues he oído decir que alcanza hasta el
final del clave. Mucho me hubiera placido poder escucharle;
perohay que tener paciencia, pues Dios así lo quiere." Un mes
más tarde añade: "Os agradezco infinito la molestia que os
habéis tomado en darme noticias de Farinello, y, por lo que me
decís, creo que debe de ser una cosa maravillosa. Estoy muy
contenta de que' vos y mi querido padre tengáis el gusto de
oírle: también yo lo deseo; mas ya que Dios lo ha querido así,
liay que conformarse. Celebró que se halle a vuestro servicio,
para que podáis escucharle siempre." (2)

(1) "Despacho del Rey expedido a favor de Don Carlos Broschi,


llamado Farinelo, músico de S. M. y criado de su Real persona."
(Armona, Memorias citadas.)
(2) Archivo Histórico Nacional. Estado. Leg. 2557. Publicó pri¬
mero estas cartas en francés (como están escritas) don Alfonso Dan-
io8 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Pronto comenzaron a llover sobre el afortunado mortal las


mercedes en tal cantidad, que aun
hoy, que hay mucho más
dinero, nos parecerian exorbitantes. El 8 de septiembre, según
Armona, le regaló el Rey un retrato de su real persona, guar¬
necido de diamantes, valor de 1.000 doblones. La Reina, una
caja de oro con dos diamantes grandes y 500 doblones.
Una relación que halló Barbieri en la Biblioteca Nacio¬
nal (1), y que 110 debe ser muy posterior a esta fecha, dice:
"Lista "de los regalos que le han hecho a don Carlos Broschi,
llamado Farinelli. El Rey. Un retrato de S. M. guarnecido de
diamantes brillantes, apreciado en 10.000 pesos. La Rema. Un
lazo de diamantes brillantes para la corbata, apreciado en 4.000
pesos. Una caja de oro con dos diamantes de gran valor y den¬
tro de ella una letra de 2.000 pesos por de
contado. EL Príncipe
de Asturias. Un reloj de oro de repetición guarnecido de dia¬
mantes brillantes. Una caja de oro guarnecida de diamantes

brillantes. Una sortija con un diamante brillante valuado en


1.000 doblones. El Infante Cardenal. Cuatro mil chicados de
renta anual. Y lo demás que fuere viniendo sucesivamente,
demás de los 9.000 pesos de renta al año sobre los Correos."
Recibido ya como músico de cámara, no pensó Farinelli en
volver a poner los pies en ninguna escena, ni aun la española,
limitándose, por lo pronto, a cantar a los Reyes las arias que
deseasen y a intervenir más adelante en las funciones dramá¬
ticas que se hiciesen en el teatro regio del Buen Retiro.
Los Monarcas castellanos no eran muy exigentes en cuanto a
la variedad; pero no podemos admitir, como se ha dicho, que se
contentasen con oír sólo dos o tres en nueve años. Que el mismo

vila en su Doña Bárbara de Braganza.


excelente libro Fernando VI y
Madrid, 1905; 183. La princesa María Ana debía de ser muy
págs. 182 y
aficionada también a la música. En otra carta, no recogida por el
señor Danvila, escrita el 2 de febrero de 1740, decía: "Je vous re-
mercie, ma chére mere, del opera et serenata que vous m'avez énvoyé,
qui m'a fait beaucoup de plaisir et je vous prit de ne pas oublier de
la pastoral." En la de 23 del mismo febrero dice que lia recibido ya
la pastoral. No es difícil adivinar que la ópera era el Farnace, estre¬
nado. en octubre último, y la serenata sería la cantada en Alcalá el 25
de dicho mes; la pastoral no la conocemos.
(1) Manuscrito P. V. en 4.0—C-3, núm. 5.—Crón. de la ó¡>., pag. xliv.
capítulo v IOQ

Farinelli tenía preferencia por algunas, lo prueba


muy pocas,
cierta colección, ordenada
por él en 1753, es decir, cuando ya
llevaba diez y seis años en España, y que envió, sin duda per
habérsela pedido, al Emperador de Alemania con una dedicato¬
ria en que le decía: "Me atrevo a presentarle en este libro una
sucinta colección de aquellas arietas que durante una larga
serie de años han servido en mi boca al privado solaz de estos
mis adorables y clementísimos bienhechores, cuya música, por
pasatiempo, he sacrificado a los vuelos de mi capricho, y par¬
ticularmente la de las tres primeras, destinada a sola mi habi¬
lidad (tal como sea), renovando tal vez en la memoria de
V. Ces. M. la idea de la extensión y otras cualidades de mi
voz." Añade que, por si el Emperador se digna pasar la vista
por ellas, ha marcado-con tinta roja y otras señales los cambios
en los pasos difíciles y en las cadencias, y va fechada en Madrid

a 30 de marzo de 1753 por "Cario Broschi Farinello" (1).

Las arias son seis, por este orden: Primera, Quell' usignolo
che innamorato; segunda, recitativo, In van ti chiamoJ aria
Al doler; tercera aria, Son qual nave che agitata (ésta es com¬
posición de su hermano); cuarta aria, lo sperai del porto in seno ;
quinta aria, Vuoi per sempre abbandonarmi; sexta, recitativo,
Ogni di pin molesto; aria, No sperar non.
Respecto de la extensión de la voz de Farinelli, el crítico
Martinelli había dicho que este cantante poseía más que las
voces ordinarias siete u ocho notas, perfectamente sonoras,
iguales y claras; y Barbieri ha precisado más el hecho, toman¬
do las notas extremas de las arias enviadas por Farinelli al

Emperador de Alemania, que arrojan un total de dos octavas


completas y tres tonos y medio, o, lo que es igual, una escala
de 18 notas seguras, naturales y fácilmente emisibles, exten¬
sión prodigiosa y casi increíble. Y respecto de la agilidad, el
mismo Barbieri copia dos pasajes de cadencia, uno de los cuales
encierra en una sílaba del canto 150 notas. ¡Calcúlese la rapi¬
dez con que debían pronunciarse si no había de producir fas¬
tidio tanta boca abierta!

(1) Halló este importante códice musical en la Biblioteca Imperial


de Viena Barbieri, y dió noticia de. él en la citada Crónica de Carme¬
na ; págs. xlv y sigts.
1 10 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

En cuanto a las demás cualidades de su arte, nos parece


que están bien concretadas por Arteaga:
"Esta enseñanza (la de Porpora) desenvolvió sus portento¬
sas facultades para el canto. Ninguno de nuestro tiempo las
tuvo más valientes ni más flexibles, ni mayor amplitud de voz,

que volaba indistintamente por todos los tonos: graves, agu¬


dos y profundos.
"Con su fantasía creadora y grandes recursosde órgano, in¬
ventaba mil formas de canto desconocidas y peregrinas.
"Perfecta y segura entonación, agilidad incomparable, inau¬
dita destreza, sobriedad y elegancia en los ornamentos, igual
excelencia en el estilo ligero que en el patético, exactísima gra¬
duación en el alzar o disminuir la voz, según la índole del sen¬
timiento; tales fueron sus admirables prerrogativas, que nadie
le escatima y que le dieron su maravillosa fortuna." (i)
Son las mismas ideas ampliadas por Mancini. Riqueza de
registros, invención de combinaciones de sonidos nunca oídos
hasta entonces, arte de respirar sin que nadie le oyese y de
graduar la fuerza de la voz según lo reclamaba la música, y
expresión incomparable en lo dulce o patético, sobre todo des¬
pués que abandonó el género o canto de bravura.
En los primeros años de su estancia en España, y aun du¬
rante la vida de Felipe V, 110 parece haber intervenido mucho
en la clase y forma de los espectáculos musicales del Buen

Retiro. Era Scotti el director de todos ellos; y como los prin¬


cipales destinados a solemnizar bodas de príncipes se le encar¬
gaban al Corregidor de la Villa, pues era ésta quien los costea¬
ba, entre ambos lo disponían todo, lo cual no quiere decir que
no tomasen el parecer de Farinelli acerca de los cantantes que

habían de traerse de Italia y sobre la manera de poner en es¬


cena
y cantar las óperas. Nada más natural que le concediesen
esta dirección técnica en cosas de su arte.
Ya hemos indicado que al celebrarse el 9 de mayo de 1738,
en Dresde, los desposorios del rey de Nápoles, don Carlos, hijo
de Felipe V, con la princesa María Amalia de Sajonia, se fes-

(1) Esteran Arteaga, Le Rivolusioni del teatro musicale italiano.


Bologna, MDCCLXXXIII, tomo I, pág. 304.
CAPÍTULO V

tejo también el Madrid, entre otras cosas, con la re¬


suceso en
presentación, en el teatro del Buen Retiro, de la ópera de Me-
tastasio, Alejandro en las Indias, a que puso música don Fran¬
cisco Corselli (que era ya maestro de la Real Capilla), cantada
por los actores de los Caños Rosa Mancini, Isabel Ultini,
Jacinta Forcellini, María Marta Monticelli y Aníbal Pío Fabri
y Lorenzo Saletti, que hicieron los papeles de Alejandro y de
Poro. Corrió con los gastos de esta función el Ayuntamiento,

■que además imprimió el libreto, traducido por el secretario de


la Presidencia del Consejo de Castilla, don Jerónimo Val, y, en
nombre de la Villa el corregidor Marqués de Montealto, y
comisarios regidores don Sebastián Pacheco, don Ambrosio
Negrete, don Antonio Bengoa, don Francisco Cañaveras y don
Julián Moreno, lo dedicaron al Rey (i).
Repitióse la ópera el 5 de julio para celebrar el ya ratifi-

(1) Alexandro en las Indias. Drama en música de Pedro Metas-


tasio, traducido al idioma • castellano de orden de S. M. por D. Geró¬
nimo Val, secretario de la 'Presidencia de Castilla, para representar en
el real Teatro del Buen Retiro en ocasión de solemnizar la imperial
Villa de Madrid la gloriosa conclusión de la boda de Carlos de Bor-
bón, Rey de las Dos Sicilias y Jerusalem, etc., primero infante de
España, Duque de Pariría, Plasencia, Castro, etc. Gran Principe here¬
dero de la Toscana, con María Amelia, princesa de Saxonia. Dedícase
a la Católica Majestad de Phelipe Quinto, rey de España, siendo Co¬
rregidor D. Urbano de Ahumada, marqués de Montealto... Puesta en
música por D. Francisco Corselli, maestro de capilla de los Serenísi¬
mos Infantes e Infantas. (En la anteportada:) En Madrid, por Anto¬
nio Sanz. Año m.dcc.xxxviii. 4.0; 159 páginas. Texto italiano y
•castellano. La dedicatoria al' Rey va firmada por el Corregidor y los
Comisarios regidores don Sebastián Pacheco, don Ambrosio Negrete,
don Antonio Bengoa, don Francisco Cañaveras y don Julián Moreno.
En ella dicen también que la traducción es de don Jerónimo Val.

Alejandro.—Aníbal Pío Fabri, boloñés.


Poro.—Lorenzo Saletti, florentín.
Clcófida.—Rosa Mancini, florentina.
Candarte.—Isabel Uttini, boloñesa
Grisena.—Jacinta Forcellini, veneciana.
Timágene.—María Marta Monticelli, boloñesa.
Esta ópera, con música del Vinci (Leonardo), se estrenó en Roma,
en el Teatro de las Damas, el 26 de diciembre de 1729. Posteriormente,

a instancias de Farinelli
y para el teatro de Madrid, rehizo Metastasio
casi por completo su obra.
I 12 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

cado matrimonio en Gaeta el 19 de junio, y entonces se echó

de ver el famoso coliseo del Retiro, el que durante la se¬


que
gunda mitad del siglo xvii había bastado para aquellas gran¬
des fiestas de los reinados de Felipe IV y Carlos II, no era
suficiente para la ejecución de las óperas metastasianas. Y el

Ayuntamiento se dispuso a mejorarlo durante el verano y oto¬


ño, aprovechando la ausencia de la Corte.
Dirigió, pues, el Corregidor al primer ministro, don Sebas¬
tián de la Cuadra, la siguiente comunicación, con fecha 15 de'
julio de 173S: "Respecto a ser del agrado de Sus Majestades
que el coliseo del Real Retiro se ponga en disposición corres¬
pondiente para hacer en él los festejos que se .mandaren en
adelante, dándole más lontananza, quitando las escaleras maes¬
tras,. elevando el techo para que bajen a plomo las bambalinas,,
acomodando el cielo que tiene de lienzos pintados y aumen¬
tando los aposentos, me mandó S. M. ayer que lo executase;
y para hacerlo suplico a V. E. que, tomando su Real orden,
se sirva
expedir las convenientes para que no se me embarace
la execución de esta obra, que principiaré luego que se haga
la ópera a los Consejos, por necesitarse mucho tiempo para
concluirla y desear lo esté, sin que me estreche el tiempo, al

regreso de sus Majestades a esta corte. Dios guarde..." (1)


Se comenzó por levantar el techo, dando al teatro dos altos
más de aposentos sobre los tres que tenía, cuyo número, con
el arreglo de los anteriores, llegó a ser de 64; se aumentó su
longitud, retirando el escenario, cosa no muy difícil, porque la
pared posterior del antiguo era de quita y pon,-a fin de ofrecer
a veces una
perspectiva de fondo natural, es decir, utilizando
como tal la parte de jardin que rodeaba al teatro por este lado.

También se reformaron la platea y gradas; de modo que fué


una verdadera reconstrucción lo que se hizo de este teatro, el

mejor de Madrid y uno de los más suntuosos y ricos de Europa.


Estrenóse en el mes de diciembre, el 19, para solemnizar
el cumpleaños del Rey, con la misma ópera de Alejandro en las
Indias, que, con la suspensión por causa de las obras, apenas
se había cantado unas cuantas veces. Pero lo raro es que se

(1) Armona, Memorias citadas.—Barbteri, Crónica, pág. li.


CAPÍTULO V

volvió a traducir de nuevo y se imprimió este otro texto, que

difiere bastante del anterior. La causa de este hecho, que parece


extraño, no ha llegado a nosotros (r).
Pero todavía fueron más suntuosas las fiestas del año si¬

guiente de 1739, con ocasión del matrimonio del infante don


Felipe, hijo segundo de los Reyes, con Luisa Isabel, hija mayor
de Luis XV, celebrado en París, por poderes, el 26 de agosto,
representando al novio nuestro Embajador en Francia el Mar¬
qués de la Mina.
Dió personalmente el Rey orden al Corregidor para que la
Villa se encargase de las fiestas, que fuesen de lo mejor que
se pudiese, y, en especial, le mandó que formase parte de ellas

una ópera.
No considerando elCorregidor suficientes los actores de la
compañía de los Caños, y sin duda por indicación de Farinelli,
se procuró traer de Italia los mas famosos cantantes de aquel

tiempo, empezando por el rey de los sopranistas, el divino y or¬


gulloso Caffarelli, entonces en el apogeo de su gloria. Vinie¬
ron también las tres más famosas tiples de Italia, que eran
Victoria Tesi, llamada La Moretta, consumada en todo (2), an-

(1) Alcxandro en las Indias. Drama en miísica de Pedro Metas-


tasio, traducido del idioma italiano al castellano para representarse en
el nuevo teatro del Buen Retiro, en ocasión de solemnizar la imperial
Villa de Madrid el glorioso día del nacimiento de Felipe V, rey de
España, etc., siendo Corregidor D. Urbano de Ahumada, Marqués de
Mon.tealto... Puesta en música por D. Francisco Corselli, maestro de
Capilla de los Serenissimos Señores Infantes e Infantas. (Al princi¬
pio:) En Madrid, por Antonio Sanz. Año m.tdcc.xxxviit. 4.0; 159 pá¬
ginas. Texto italiano y castellano.
La dedicatoria al Rey expresa que era nuevo el teatro del Buen Retiro
y se acababa de construir. No dice que sea Val el traductor. Lleva la
fecha 19 de diciembre y la firman el Corregidor y Comisarios que
dedicaron la edición antecedente.
Elreparto es el mismo que la representada el o de mayo.
(2) "Tenia una inflexión de voz sumamente patética, una entona¬
ción perfectísima y una pronunciación clara, neta y muy sonora; gran
continente, digno de .Tuno; acción irreprochable y sorprendente expre¬
sión en los diferentes caracteres, cuyas dotes la constituyeron en la
primera actriz de su siglo." (Arteaga. I, 307.)
Era de estatura alta, arrogante presencia y voz fuerte, tanto, que
parecía bien en los papeles de hombre. En 1737 inauguró el teatro de
8
1 '4 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

tigua compañera de Farinelli (i);Lucieta Franchinelli, la Be-


cheretta-, de excelente voz, pero de carácter antojadizo y volu¬
ble (2), y Ana Peruzzi, de quien habrá que decir algo más.
Flabía nacido en Bolonia en los primeros años del siglo xvni.
No sabemos cuándo ni con quién se formó cantante. Hacia 1722
se casó con Antonio
Peruzzi, empresario de teatros, que, con
una compañía, de la que ella era primera dama, se fueron a

Praga, y allí permanecieron hasta 1735, en que la tiple re¬


gresó a Italia ya con fama justificada. La Peruzzi, a quien
llamaban La Perucchiera y La Parrucchierina, no era de gran
estatura, pero tampoco de mala presencia. Su voz de soprano,
aunque no muy fuerte, era de un timbre sumamente agrada¬
ble. En su juventud tuvo grandes rivalidades con la Tesi. Am¬
bas fueron llamadas a inaugurar el teatro de San Carlos, de
Nápoles, como primeras; pero la Peruzzi no quiso ajustarse
mientras no le ofrecieron el papel de Deidamia (era la ópera

Aquiles en Sciro), debiendo la Tesi hacer el de Aquiles, como


hemos dicho. En esta temporada le pagaron en Nápoles 600
luises de oro a ella y a su hermana Victoria. En Nápoles per¬
maneció el año 1738, siempre en disputas con la Tesi, que se
negaba a seguir haciendo papeles varoniles, y la Peruzzi no
quería descender en categoría. El propio Rey tuvo que zanjar
la cuestión mandando a la Tesi vestirse de hombre. El llama¬
miento a España fué para ella una solución, pues, aunque vino
también la Tesi y juntas cantaron la ópera, pronto se quedó
sin rival en Madrid.

Apenas hecha la boda, salió de Francia la joven Luisa Isa-

San Carlos, de Nápoles, donde hizo el papel de Aquiles. Murió casi


octogenaria en Viena, en 1775.
(1) En 1725 habían cantado juntos en Nápoles la fábula pastoral
Florindo, haciendo ambos los primeros papeles: ella el de Dori. Al
año siguiente también trabajaron en el mismo teatro.
(2) Discipula muy Celebrada de Porpora. Para venir a España, en
cuanto recibió la invitación rescindió el contrato que tenía en Nápoles
en el San Carlos. Aquí, por rivalidades con sus compañeras, no llegó
a cantar en las óperas, aunque sí en los conciertos. Volvióse a Nápoles

en 1740, quejándose de lo que en España le habían hecho sufrir y


haciendo escrúpulos de contratarse de nuevo en su país. (Croce, pá¬
gina 356.)

i
capítulo v

bel a reunirse
con su marido. El 25 de octubre llegó a Alcalá

de Henares, allí la fueron a recibir los Reyes y el novio, hos¬


y
pedándose en el palacio del Obispo. Después de los saludos y
besamanos, y hecha la ratificación del matrimonio por el Pa¬
triarca de las Indias, "Su Alteza se quitó el vestido de Corte,
y, puesta en bata, pasó en la familiar diversión del juego del
Bañol hasta las seis y media, que se dió aviso a sus altezas

para ir al cuarto de la Reina, en cuya antecámara asistieron


Sus Magestades y Altezas a una serenata cantada por el famo¬
so Farinelo y tres músicos de la Cámara, siendo la letra alu¬

siva a la solemnidad del día. Duró cinco cuartos de hora" (t).


El 26 permanecieron en Alcalá y el 27 salieron todos para
Madrid y se hospedaron en el Retiro, único Palacio Real en¬
A la noche, desde los balcones de la Sala de Reinos,
tonces.

presenciaron el soberbio fuego de artificio que la Villa les tenía


prevenido en la plaza grande. El 28 hubo besamanos, más fue¬
gos, luminarias y otras diversiones, y el 29 "asistieron Sus
Magestades, con toda la Real Familia, a la serenata que can¬
taron Aníbal Pío Fabri, Ana Peruzzi, llamada La Perúchiera;

Gaetano Majorano Caffarello y Lucía Facchinelli, célebres mú¬


sicos, en el teatro que se dispuso para este efecto en el expre¬
sado salón, donde sólo entraron los jefes de las Casas Reales,
las damas de honor, la grandeza y los embajadores y ministros
extranjeros" (2).
E11 cuanto a la ópera, sin duda por no haberse ultimado sus

preparativos o quizá porque hallándose tan próximo el día 4 de


noviembre, santo del Rey de Nápoles, que era costumbre feste¬
jar, dejaron para este día el estreno del Farnace, drama en mú¬
sica, traducido del italiano por D. Jerónimo Val, que había ya
traducido el Alejandro y al que también puso música el citado
D. Francisco Corselli, maestro de la Real Capilla, y cantado,
como es de suponer, por la Tesi, la Peruzzi, la Mancini, la
Uttini y Caffarelli, Fabri y Saletti (3).

(1) Gaceta de Madrid, del 27 de octubre de 1739.


1(2) Idem del 3 de noviembre.
(3) Farnace. Dramma en música, traducido al castellano de orden
de S. M. por Don Jerónimo Val, su secretario y del Gobierno de
Castilla, para representarse en el Real Teatro del Buen Retiro con
I 16 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

La Gaceta de Madrid del xo de noviembre sale algo de su


oficial gravedad para ponderar la grandeza de esta fiesta dramá¬
tica, diciendo: "El día 4 de este mes se vistió la corte de gala
y hubo besamanos a que concurrió toda la grandeza y los mi¬
nistros extranjeros por día de San Carlos, cuyo nombre tiene
el Rey de las Dos Sicilias. Por la noche asistieron Sus Majestades

y Altezas, en el nuevo teatro del mismo Retiro, a la ópera intitu¬


lada Fa-mace, que, sin exageración, se puede decir ha excedido a
las que hasta aquí se han visto representar en Europa, por sus
voces, compuestas de las mejores que se conocen, por la músi¬
ca
la_ magnificencia de las mutaciones y acompañamien¬
y por
tos." Esta es también Ja opinión del corregidor A'rmona, que.

pudo verla y acaso la haya visto (1).


Repitióse con el mismo fausto el 19 de noviembre, santo de
la reina Isabel; el 19 de diciembre, cumpleaños del Rey; el 20
de enero de 1740, cumpleaños del Rey de Ñapóles, siempre
con asistencia de la Real Familia, y otras veces aún a todos los

Consejos y al Ayuntamiento de Madrid.


"Con esta repetición, dice el ya mentado Armona; con el
gusto de oír a tantos cantores famosos las mejores arias de
Italia (2), se extendió por Madrid el nuevo gusto de su música.

ocasión de solemnizar las gloriosas bodas de


Felipe de Borbón, in¬
fante de España, con Luisa
primera, princesa de Francia. Dedícase a
Sus Corregidor el Marqués de Monte-Alto...
Altezas Reales, siendo
Puesta en música por D. Francisco Corselli, Maestro de la Capilla
Real, y la invención de las escenas se dirigió por Don Jácome Bona-
via, Conserge del Real Sitio de Aranjuez. En Madrid. En la imprenta
de Antonio Sanz. Año de 1739. 4.0; 169 págs.
La dedicatoria a los novios va suscrita por el Corregidor, el Tra¬
ductor y los Regidores comisarios de esta fiesta. Texto italiano y
castellano. Argumento. Mutaciones.
Famace.—Cayetano Mariano, detto Cafarelli (sic).
Berenice.—Victoria Tessi Tramontini.
Poní peyó.—Aníbal Pío Fabri.
Gilade.—Lorenzo Saletti.
Tamiris.—Ana Peruzzi, cletta la Perucchiera (Peluquera).
Selinda.—Rosa Mancini.
Aquilio.—Isabel Uttini.
(x) Memorias cronológicas.
(2) Según esto, la música de Corselli seria una recopilación de
obras anteriores. Al Famace habían ya puesto música: Caldara en
CAPÍTULO V i)7

y su decidida afición corrió al instante por todas las capitales


de provincias. Apenas había un joven (i), una señorita, un
oficial mozo que no supiese y cantase de memoria el Misero

pargolejto, el Padre perdona, el Son Regina, Se tufti i mali


miei, etc. Corrió, pues, este gusto (ya hecho gusto de moda) por
los estrados en todas las funciones particulares o caseras. Los
maestros de música, los compositores y las orquestas lograron,
por su continuo ejercicio, grandes aplausos y fomento. A esta
pasión se unieron lo.s preceptos y -se extendió la música por
principios; se aumentó el número de los aficionados, y así se
encontraban y a porfía cantaban las arias italianas, los recita¬
dos, los" rondós y las cavatinas de los mejores compositores de
aquel país." (2)
Nos falta ahora por ver el otro aspecto de estas célebres y
grandiosas solemnidades, dice Arraona, "a las gran¬
pues, como
des funciones suceden, por lo común, grandes disgustos".
"El Marqués de Montealto, que había gozado los aplausos
de las buenas disposiciones de Madrid, con todas estas fiestas
vino a ser la víctima de ellas poco tiempo después. La Villa
las había costeado, y el Marqués, como su Corregidor, tuvo a
su cargo lo principal del
trabajo: el desvelo y cuidado de todo
bajo las indicaciones, las confianzas y los preceptos del Marqués
Scotti, por cuyo conducto explicaba la Reina sus deseos. Las
órdenes no se le comunicaban con formalidad, sino por esque¬
las, por insinuaciones y palabras pasajeras, añadiéndose cada
día alguna parte o alguna cosa relevante de mayor gasto sobre
el plan que ya se había formado para buscar dinero.
"Todas las fiestas habían costado tres millones ciento veinte
y un mil y noventa y tres reales (3.121.093) de vellón. De ellos,
y del caudal buscado, se hicieron cargo el tesorero que se nom¬
bró para los festejos, don José Aguado, don Felipe Bononcini
y don Santiago Bonavia, que intervinieron, por su inteligencia,
en los principales gastos y encargos. En la data de sus cuentas

1703, Pollarolo en T718, Bononcini en 1723, Vinci en 1724 y Vivaldi


en 1726. Tenia, pues, en dónde elegir.
(1) Armona era entonces uno de ellos, y esta circunstancia da gran
autoridad a sus palabras.
(2) Memorias cronológicas citadas.
1 I 8 ORÍGENES DE I.A ÓPERA EN ESPAÑA

entraba la costosa obra del coliseo del Retiro, la repetición de


tantas óperas hicieron al
como se Rey, a los Tribunales y a
Madrid; esto es, la ópera El Alejandro, el Farnacc y una Pas¬
toral (i), repetida muchas veces; el adorno e iluminación de la
plaza del Retiro, los fuegos y los gastos hechos para traer de
Italia y mantener en Madrid los mejores virtuosos que se bus¬
caron y vinieron a cantar, algunos con aceleración.

"Faltaban todavía ochocientos mil


para acabar dereales
pagar a los artífices
habían empleado en las obras y a
que se
otros interesados de justicia. Estaban a la vista los nuevos gas¬

tos que debían hacerse para celebrar las bodas de la señora in¬

fanta doña María Teresa, destinada al trono de Francia por su


alianza con el serenísimo señor Delfín: era preciso buscar
dinero para el nuevo empeño. La Milla no lo tenía: el Corre¬
gidor estaba perseguido por los gastos pasados y no se escapaba
de malignas censuras, poniéndose obstáculos voluntarios a la
aprobación de las cuentas. Se le dió mucho que sentir.
."Recurrió al Rey en de mayo de 1744 por medio de una
31
representación vigorosa dirigió el Marqués ScottivCon la
que
misma fecha le hizo otra reservada, explicándole muy bien la
dificultad de justificar muchos gastos que le había mandado
hacer por esquelas y papeles que no se podían presentar. Scotti
le sostuvo a su modo y el Corregidor salió de su ahogo como
pudo, más escarmentado que satisfecho." (2)
La pintura es de mano maestra, y, por lo que se ve, el mundo
y los hombres no han cambiado gran cosa.
Terminadas las representaciones del Farnacc, cerrado el
teatro de los Caños y disuelta la compañía, como hemos apun¬
tado en e.1 anterior capítulo, debían los actores volverse a Italia;
pero sin duda Farinelli inspiró a la Reina la idea de quedarse
con algunos de los principales cantantes, darles entretenimiento
del real bolsillo y formar una especie de capilla dramática que
sirviese para representar privadamente serenatas, pastorales y
otras piezas cortas y fáciles. Así resulta de la siguiente Real

(1) Esta sería la que poco después pedía a su madre la infanta


Mariana Victoria, desde Lisboa, corno se lia visto.
(2) Memorias cronológicas.
c/apítulo V 119

orden fechada Aran juez a 8 de mayo de 174° Y dirigida al


en

Gobernador del Cqnsejo de Castilla:


"Eminentísimo señor: El Rey manda que V. Em.a haga
separación de las rentas de Franq.s de Madrid 3.000 doblones
de oro efectivos en cada año para las asignaciones de las dos'
hermanas virtuosas Ana María y Victoria Peruzzi, del violi¬
nista Mauro Alai y para los gastos de teatro pequeño, vestua¬
rio en ocasión de representaciones y copistas de música, de lo
cual debe dar cuenta don Felipe Bononcini, a cuyo cuidado
estos
corren
gastos.-'
El pago había de hacerse por mesadas anticipadas desde el
1.° de abril pasado, y su distribución así:
A Ana Peruzzi,
doblones de oro al año (27.000 pese¬
1.350
tas); "es, a saber: sueldo de virtuosa de cámara
1.200 por su
de la Reina nuestra señora, y los 150 restantes para la manu¬
tención del coche y alquiler de casa".
A Victoria Peruzzi. 300 doblones de oro por su sueldo de
virtuosa al servicio de la Corte.
A Mariano Alai, por su sueldo de primer violín al servicio
de la Corte, T.200 doblones (1).
Y a don
Felipe Bononcini, 150 doblones para gastos de tea¬
tro pequeño, vestuario y copistas de música, con obligación de
presentar la cuenta aprobada del Marqués Scotti.
Además de este Decreto se expidió otro reiterando el de
28 de julio de 1739: "Por Decreto expedido al Tesorero gene¬
ral en 28 de julio de 1739, mandé a Santa Marquesina y a
Tomás Garrofalini (2), que son las dos partes bufas que han

(1)Más explícito se muestra Farinelli en una nota que escribió


en cierto libro, que citaremos luego, pues dice: "D. Mauro de Alai.
Violinista. Vino en 1739 para el estreno del Farnace con el sueldo de
1.200 doblones de oro, casa y coche de la Real Caballeriza: y, al vol¬

verse a su patria,
1747, se le dió una ayuda de costa." (Obras pos¬
en
tumas de Moratín,
II, 61.)
(2) El camino por donde estos dos actores entraron al servicio
de los Reyes se indica en la siguiente nota: "El Marqués Scotti dice
que, habiendo tratado de ajuste, por medio de D. Carlos Broschi, con
las dos partes bufas que deben representar en presencia de V. Majes¬
tades, se lia convenido con ellas en que a la Santa Marquesini se le
dieran anualmente 600 doblones de oro, alojamiento siguiendo la corte,
el carruaje necesario 3' casa pagada en Madrid,
y a Tomás Garrofalini
1 20 orígenes de la ópera en españa

representado y deben representar en mi presencia, se les den


anualmente, a la Marquesina, 600 doblones de oro, y a Garro-
falini, 450 de a 60 reales de vellón, considerándose el goce en
ambos desde i.° de abril del propio año, con más cien ducados
para alquiler de la casa." Todo esto fué reiterado en i.° de
julio de 1740, y se había de sacar de las sisas de Madrid.
Al
siguiente año se comunicó este otro Decreto :-"El Rey
ha resuelto queden a su servicio las dos virtuosas músicas de
voz, Isabel Uttini y Constanza Mancinelli, en el goce de 300
doblones efectivos de oro al año cada una. Y manda S. M. se

les pague del caudal de Franquicias de Madrid y del en que


tuviere cabimiento esta dotación ■ en las sisas de esa Villa, por
mesadas puntuales, en la misma forma Vic¬
que se satisface a
toria Peruzzi. Dios guarde a V. S. m.s años, como deseo. Aran-

juez, 16 de junio de 1741.—Don José de Campillo.—Sr. D. Es¬


teban, José de Abaría." (Superintendente de Sisas.) (1)
Tenía, pues, la Reina una corta compañía de ópera, com¬
puesta de éstas partes:
Ana Peruzzi.
Victoria Peruzzi.
Isabel Uttini.'
Constanza Mancinelli.
Santa Marchessini.
Tomás Garofalini.
Mauro Alai (músico).
Esta compañía seguiría a la Corte en sus periódicas esta¬
ciones de los Reales Sitios: Aranjuez, en primavera; La Gran¬
ja, en verano; El Escorial, en otoño, y El Pardo, en invierno,
con los días de tránsito en Madrid.
Pero hubo de parecer luego insuficiente, porque una serenata
cantada el 25 de agosto del mismo año de 174°. sin duda en La
Granja, nos da tres nombres nuevos, que fueron Jacomina Fe-

450 doblones de a 60 reales de vellón, alojamiento, carruaje y casa,


como a la Marquesini, desde x.° de abril de este año (1739). Además,
la Marquesini había pedido se colocase a su hermano de violinista.
Por la casa, para qtie pudiera tomarla a su gusto, 100 ducados. Lo
demás, concedida. (Archivo Histórico Nacional. Estado. Leg. 2469-4.)
(1) Archivo municipal de Madrid.'Leg. 3-471-12.
CAPÍTULO V

rrari, Virginia Monticelii, acaso hermana de Marta, que había


cantado en los Caños,
Antonio Montagnana, que luego siguió
y
varios años en el teatro de la Corte y como músico de la Real

Capilla (i). Pero en otra fiesta de teatro que se hizo y cantó al


siguiente de 1741, figuran las Peruzzi, la Uttini y la Manci-
nelli (2).
En1744 se celebraron en Madrid grandes festejos en so¬
lemnidad de la boda de la infanta María Teresa Antonia con
el Delfín, hijo de Luis XV. Encargóse también de ellos la
Villa de Madrid, y en su representación el Marqués de Mon-
tealto, su Corregidor, que procuraría no ser tan confiado como
en los anteriores.
El día 8 de diciembre se ejecutó en el coliseo del Buen

Retiro la ópera de Metastasio, Aquiles en Sciro, música de


Corselli, con igual magnificencia que la de 1739, cantada por la
Peruzzi, la Uttini y la Mancinelli, con dos nuevas, llamada una
de ellas Manuela Trombetta, italiana, que, después de unos años
de ausencia en Portugal, volvió a España (3), se casó aquí y fué

(1) La gara de Numi. Serenata scénica da rappresentarsi in cele-


brazione del glorioso giorno del nome del Re nostro signore. In Ma¬
drid nella Stamperia di Antonio Sanz. Anuo m.dcc.xl. 4.0; 19 págs.
Texto italiano.
Personaggi:
Venere.—Ana María Peruzzi, virtuosa di camera della Reggina
nostra signora.
Pallade.—Victoria Peruzzi.
Marte.—Giacomina Ferrari.
Spagua.—Virginia Monticelii.
N citano.—Antonio Montagnana.
Tiene dos partes. Toda cantada.
(2)Lea, imperatrice della China, festa teatrale da rappresentarsi
nel glorioso giorno del nome del Ré nostro signore. Xella Stamperia
di Antonio Sanz. Auno 1741. 4.0; 42 págs. Texto italiano.
Lea.—Ana Peruzzi.
Saga.—Victoria Peruzzi.
Tipimo.—Constanza Mancinelli.
Osmano.—Isabel Uttini.
Temar.—Antonio Montagnana, músico de la Capilla Reale.
Dos partes.
(3) Así lo expresa la nota de Farinelli, que dice: "Manuela Trom¬
betta (la Trombéttina). Vino aceleradamente de Lisboa para cantar
en el Carnaval del año 1752 por la suma de 22.588 reales. En esta oca-
122 ORIGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

madre de la famosa actriz de canto española Catalina Torde-


sillas, la otra, española, Maria Heras, que debió de salir airosa,
y
de esta y otras pruebas, porque, al ñu, quedó también, como
las dos primeras, admitida por cantante de cámara de Su Ma¬
jestad con sueldo fijo (i), y el famoso Francisco Giovannini,
que también se quedó aquí varios años (2).
El último día de las fiestas, el 11 de diciembre, se cantó
también en el Retiro una serenata, que no saben,, s si sería
alguna de las dos que costearon y se cantaron primero en las
casas de los Embajadores de Francia y Ñapóles por los mismos

actores de la Real Cámara (3).

Y son las últimas que hallamos haberse cantado en el rei¬


nado de Felipe V, que tuvo término, por su muerte, el 9 de

sión pagó al Correo que le llevó la par.te de Creusa (en el Dcino-


se

foonte, ausencia de la Peruzzi) a Ciudad-Rodrigo, 3.841 reales y


por
17 maravedíes, cuando a la Trombettina se le dieron de gratificación
6.000 reales." (Ob. póst. de Mor., II, 62.)
(1) Fué admitida en 1748 con 300 doblones de oro de sueldo
(6.000 pesetas). Además los Reyes le regalaron, en distintas ocasiones:
un reloj de repetición, con su cadena de oro: una piocha de ensaladi¬
lla, sesenta doblones de oro y dos pulseras de brillantes. (Bibl. Real:
Libro de Farinelli citado; primera parte.)
(2) Achillc in Sciro. Opera drammatica di Pietro Metastasio da
rappresentarsi nel regio teatro del Bon Ritiro per festeggiare i glo-
riosi sponsali della Reale infanta di Spagna Maria Teresa con il Del-
fíno di Francia. Mella Stamp. di Ant.° Sanz. Anuo 1744. 4.0; 68 págs.
Italiano solamente.
Deidamia.—Ana Peruzzi.
Ulises.—Isabel Uttini.
Teágenes.—Manuela Trombetta.
Aquiles.—-María Fieras.
Licomede.—Antonio Montagnana, músico de la Capilla Reale.
Nearco.—Francisco Giovannini, músico de la Capilla Reale.
Arcades.—Constanza Mancinelli. Al servicio de S. M.
La dedicatoria al Rey, por el Marqués de Montealto, dice que por
Real orden de 4 de octubre de 1744 le encargó correr con los festejos
de la boda. Firma a 13 de noviembre de 1744. Música de D. Francisco
Corselli, maestro de música de los Reales Infantes y de la Real Capilla.
Las decoraciones, de Santiago Bonavía, pintor y arquitecto de S. M. y
de la iglesia metropolitana de Toledo.
(3) Serenata a cinque .voci: in occasione di festeggiarse i solcmni
sponsali della Reale Infanta di Spagna Donna Míaria Teresa con il Del-
fino'di Francia, da cantarsi in casa del Eccmo. e Rmo. Monsignor
CAPÍTULO V

julio de 1746. Con ella cambió radicalmente la situación de la


Corte española. El nuevo rey, Fernando VI, desdeñado y per¬
seguido por su cruel madrastra durante diez y seis años, tuvo,
al fin, ocasión de tomar el desquite, y, sobre todo, su mujer la
despreciada doña María Bárbara de Braganza, vió lucir enton¬
ces el sol de su fortuna. Confiaba la altiva parmesana en que,-
como madre del inmediato sucesor de la corona, el entonces

Rey de Nápoles, pues los de España no tenían hijos, podría


seguir viviendo en Palacio, y mandando y gobernando como

Luigi Guicloni cli Vanreal Vescovo di Retines, gran Maestro della Real
Capella de Sita Maestá Cristianísima e suo Ambasciatore Estraordi-
nario in questa Corte.
Venere.—Ana Peruzzi.
Amare.—Francisco Giovannini.
Marte.—Antonio Montagnana. .

Imcneo.—Constanza Mancinelli.
S pera tica.—Manuela Trombetta.
La música es de Juan Bautista Mele.
Serenata a cinque voci in celebrazione del sponsalizio di Sua
A. R. 1' Infanta Maria Teresa con il Real Delfino, da cantarsi in casa
del Eccmo. Signore Stefano Reggio e Gravina Brancbiforti e Gravina,
Principe de Jachi, teniente generale dell' Esserciti di Sua Maestá el
Ré .delle due Sicille... e suo Ambasciatore Extraordinario in questa
Corte.
Interlocutori:
La Virtú.—Ana Peruzzi.
Amare.—Isabel Uttini.
Paliada.—Constanza Mancinelli.
Imcneo.—Manuela Trombetta.
Marte.—Antonio Montagnana.
La música es de Leonardo Leo.
En ¡este 1744 se cantó también, con diverso motivo,
mismo año de
en casa Embajador francés, otra serenata, cuyo titulo es:
del
Serenata a cinque voci: per la ricupperata salute di Sua Maestá
Cristianissima, da cantarsi in casa dell' Eccmo- e Revmo. Monsignor
Luigi Guidone de Vaureal... In Madrid, nella Stamperia di Antonio
Sanz, anno 1744. 4."; 24 págs. Texto italiano solo.
Gloria.—Ana Peruzzi.
Giustisia.—Constanza Mancinelli.
Europa.—Manuel^. Trombetta.
Giove.—Francisco Giovannini.
Invidia.—-Antonio Montagnana.
Tiene dos partes o actos.
La música, de Juan B. Mele, compositor napolitano.
I24 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

antes de morir su esposo; mas no tardó en convencerse de su


error. Sus entenados comenzaron por decirle que las reinas .

viudas solían buscar algún retiro para consagrarse a su dolor;


y aunque los primeros mesesle permitieron residir en Madrid
en el palacio que había sido del Duque de Osuna, como esta
casa se convirtió luego en un foco de intrigas y maledicencia,
acabaron por declararle que el mejor retiro sería el de La Gran¬
ja, que ella y sudifunto marido habían convertido en un espa¬
ñol Versalles.
Como un destierro, lo
lo recibió furiosa Isabel
pues era,
Farnesio; pero no tuvo otro medio
ir allí y desahogar su
que
rabia entre sus hijos y familiares más adictos, esperando, día
por día, la muerte de los que ella consideraba como intrusos.
El Rey era bueno, instruido, amigo de las artes/ en especial
de la música, pero muy poco afecto a la política. Despachaba
con sus Ministros, que los tuvo excelentes, sobre
todo el gran
Marqués de la Ensenada; pero no le importaban gran cosa los
asuntos públicos. Estaba también sujeto a los accesos de me¬

lancolía como su padre, precursores de la demencia en que re¬


cayó el último año de su vida. Pero tenía a su lado una com¬

pañera que, sin desmerecer en las cualidades del espíritu al


lado de la viuda de Felipe V, le
sobrepujaba en otras de orden
social .y
moral. Era modesta, afectuosa con todos, de rápida
comprensión y voluntad enérgica para defender la resolución
ya tomada; celosa del prestigio y decoro de la majestad
muy
real, magnifica, liberaly serena en todo trance de fortuna. Ella
y su marido, estrechamente unidos en el largo período en que,
siendo Príncipes de Asturias, no eran absolutamente nada, so¬
portaron con ánimo impasible las humillaciones y desaires que
todos les hacían para agradar a la imperiosa Farnesio. Era
también doña Bárbara aficionada a las bellas artes, inteligente
en ellas
y eminente en el cultivo de la música. Y estas prendas
hacían olvidar la fealdad de su rostro, señalado por las virue¬
las, con ojos diminutos y boca grande. Tenía, sin embargo,,
cuerpo airoso, buena estatura y color y hermosas manos. Can¬
taba bien, y en el clave era diestra como una profesora.
No tuvo otro afán ni desvelo que agradar a su marido e
impedir que éste fuese dominado por nadie, ni favorito ni favo-
CAPITULO V

rita. En esto sí que aprendió las lecciones de su antecesora.


Hasta llegó
hacerse gran cazadora y amazona sólo porque
a
Fernando VI, como luego su hermano Carlos III, era insacia¬
ble matador de venados, jabalíes, lobos y raposas.
Cuando Isabel Farnesio salió del Real Palacio para vivir
como señora
particular, .quiso llevar a Farinelli; pero la reina
doña Bárbara se opuso e hizo que su marido declarase que el
músico italiano seguía al servicio suyo con las mismas ventajas
que gozaba _v otras muchas que pensaba concederle.
Fué la y más deseada por el cantante despojar al
principal
Marqués Scotti de toda ingerencia en las diversiones palaciegas
y encargárselas a "él. Entonces concibió un grandioso plan de
representaciones escénicas,' que fué vivamente aprobado por los
Reyes. Él mismo nos ha dejado una minuciosa descripción de
lo que en este concepto hizo durante los once años que duró
este período de fiestas (i).

No desposeyó de sus plazas a ninguno de los virtuosos


recibidos en el anterior reinado, lo cual nos demuestra que en-

(ij Descripción del estado actual del Real Theatro del Buen Re¬
tiro; de las funciones hechas en él desde el año de 1717 hasta el pre¬
senté; de sus individuos, sueldos y encargos, según se exponen coi este
primer libro. En el segundo se manifiestan las diversiones que anual¬
mente tienen los Reyes uros. Sres. en su Real Sitio de Aranjues, dis¬

puesto por Don Carlos Broschi, Farinello, criado familiar de S. M.


Año de 17=8.
U11 volumen en gran folio y muy grueso, sin foliación, escrito en
papel marquilla con letra de la época, clara, aunque de mal gusto: la
que llamaban "de moda". El último documento lleva la fecha de "Aran-
juez, 18 de julio de 1758. Tiene hermosas láminas a la aguada: la pri¬
mera representa á Farinelli ofreciendo el libro a los Reyes, que están

de pie y de frente, y muy parecidos. A la izquierda hay un clave de


gran tamaño y detrás de él un grupo de violinistas con los instrumen¬
tos bajo el brazo. Farinelli era de estatura mediana, no grueso, esbelto

y airoso: de ojos vivos, cejas espesas y arqueadas, cara redonda y un


hoyo en la barba. Viste con elegancia, aunque no con mucha riqueza.
Empieza diciendo que desde que Fernando VI subió al trono le
había confiado la dirección de las óperas y teatro del Retiro.
En la Biblioteca de San Clemente, de Bolonia, hay una copia de
este importante manuscrito, y extractó hábilmente don
que en 1787 vió
Leandro Fernández de Moratín. Este extracto se publicó en el tomo II
de sus Obras postumas. Con presencia de ambos textos, aprovechare¬
mos las noticias que arrojan.
I 2Ü ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

traron por indicación o, a lo menos, con gusto suyo, aunque


fueron llegando otros muchos, según lo exigían las necesidades
de las representaciones; y con unos y otros, dirigidos por él,
formó una de las
mejores compañías de ópera, que llegó a tener
fama europea. Por -la escena del Retiro y Aranjuez desfilaron
los mejores cantantes de la época, y todos salieron honrados y
contentos.
Las condicionesque eran recibidos y modo como se les
en

trataba, eran éstas: Durante los primeros ocho días de su lle¬


gada, que era un acontecimiento (i), se daba a cada uno casa,
comida y cena por cuenta del Rey, gastando tres doblones al
día (unas yo pesetas); si el cantante prefería el dinero, se le
entregaba. Cuando ya quedaban admitidos, se les daba casa con
buenos muebles.
A las damas, 1.000 reales por cadarepresentación de ópera
o serenata. A los hombres, 450 reales. Esto aparte del sueldo
que cada cual tuviese. Se les daba también el traje propio de
la ópera o serenata.
Se les servía en vajilla de plata, que era diferente, según la
categoría del cantante. Pero ésta se recogía cuando se iban.
La de una primera dama se componía de 24 platos trinche¬

ros, cuatro flamenquillas (tazas), dos platos grandes, seis cu¬


biertos completos, dos cucharones, dos salvillas, dos saleros y
cuatro candeleras. La segunda dama sólo tenia ménos seis pla¬

tos y dos candeleras.


A los-tres primeros cantantes se les daba lo mismo que a
la segunda dama.
Cada noche de ópera o de ensayo se entraba en el teatro,

(1) Una sátira contra el Marqués de la Ensenada y sus amigos,


que corrió por Madrid cuando la caída del Ministro, dice, acerca de
Farinelli: "El Capón, que era sujeto de capacidad, no se apartaba del
lado de la Reina, por la afición que S. M. tenía a la música... Hacía
venir de Italia las más célebres cantarínas, para que la novedad empe¬
ñase e hiciese oficio de diversión. En Barcelona se daban con antici¬
pación las órdenes, y salían a recibirlas y cortejarlas de Madrid, donde
atropellaban los tiros para conducirlas, más que si fuera ún capitán
famoso que viniera con la noticia de haberse ganado una batalla."
(Rodríguez Villa, Don Cenón Somodevilla. Madrid, 1878. 4.0; pág. 257.)
CAPÍTULO V

por el jefe del ramillete de la Reina, para los cantantes, caldo


y aguas refrigerantes, servido también en vajilla de plata.
En los viajes a Aranjuez se les daban carruajes para ellos
y sus muebles, pues tenían casa aparte en el tiempo que duraba
la jornada regia.
Los domingos y dias de fiesta se les facilitaba coche para ir
a misa sacado de las Reales Caballerizas, y lo mismo cuando
querían salir de campo o hacer visitas.
La orquesta para estas funciones constaba de tres maestros
de clave, que eran los directores; diez y seis violines, cuatro
violas, cuatro violones, cuatro contrabajos, cinco oboes, dos
trompas, dos clarines, dos fagotes, dos timbales, un apuntador,
un copiante, dos avisadores y un templador.
A éstos pagaba: a los de los claves, 30 reales por ensa¬
se

yo, 180 por representación y 10 de refresco; al primero y se¬


gundo violines, 30 reales por ensayo, 110 por función y 10 por
refresco; a los demás violines, 30 reales por ensayo, 60 por
función y 10 por refresco, y lo mismo a los otros instrumentos.
A los músicos que tocaban en el tablado, que eran individuos
de las Guardias Española y Valona, se les daba por cada en¬
sayo 30 reales, y por cada representación, 60.
Entre estos músicos instrumentistas los habia que eran
maestros compositores, como don Luis Misón, que tocaba el
y
oboe. Después fué organista del convento de la Encarnación,
músico de la Real Capilla y autor de famosas obras. Don José
Errando era violinista y por el mismo tiempo músico compo¬
sitor de las compañías de Madrid. Don José de Nebra tocaba
el clave.
Fueron directores de orquesta:Coradini, Mele (se volvió a
Italia 1752), Corselli y Conforto (llegó a Madrid el 14 de
en

octubre de 1755).
Pintores escenógrafos fueron 'don Santiago Amiconi, que
vino de Italia en 1747, llegando a Madrid el 13 de marzo, y se
le dieron 500 doblones de ayuda de costa (1). Pero sus ocupa¬
ciones como pintor al óleo no le permitieron dedicarse a la es-

f i) Amiconi murió en Madrid el 21 de agosto de 1752. El Rey les


dió a su mujer e hijas la cuarta parte del sueldo que había gozado el
difunto.
128 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

cenografía. En su vista, se nombró a don Santiago Pavía, con


350 doblones, y en 1748 se le dieron 12.000 reales una vez y
6.023 otra. E11 1749, en una ocasión, recibió 6.000 reales, y
a su mujer, cuando quedó viuda (1751), para volverse a Italia,

18.000 reales.
Por muerte de Pavía se trajo de Inglaterra a don Antonio
Iolli. Tuvo de sueldo 400 doblones y 1.500 reales para casa.
Aparte de ésto,se le dieron, en 1751, de una vez, 4.000 reales,
una berlina y dos muías. Más una caja de oro con flores de
esmalte. En 1752, otros 6.000 reales.
Vuelto a su país por los años de 1754, vino don Francisco
Bataglioli con el sueldo del anterior. Además se le dieron: en
1754, 30.000 reales; en 1756, otros 6.000, una caja de oro con
flores de esmalte y dentro de ella 60 doblones, y más un reloj
de oro de repetición.
El tramoyista era don Santiago Bonavía.
"Para que no falten comparsas, se mantienen de pie fijo en
la obra de Palacio (el de la plaza de Oriente, en construcción)
una cuadrilla de 200 hombres. A éstos se les paga en cada noche
de función cinco reales y un par de guantes (?), que cuesta .

dos reales y cuartillo, y cuando ensayan por mañana y tarde


se les da lo mismo."
Al cuidado tram°y^sta estaban 239 arañas de cristal
del
"con que se ilumina el coliseo; la más grande tiene 36 luces;
liay otras de a 12 y 14, de a ocho y de a seis" (1).
Con tales elementos y otros que, por no alargar esta refe¬
rencia, omitimos, no es de extrañar que Farinelli exclame con
orgullo: "No hay teatro que iguale al de la corte de España,
por su riqueza y abundancia del escenario y vestuario y demás
correspondiente al servicio del mismo teatro; de tal modo, que
de las magníficas y suntuosas funciones que desde el año 1747
hasta el presente de 1758 se han hecho en él, ha sido muy poco
lo que se ha deshecho, por cuya razón no bastan tres grandes
atarazanas que hay dentro del Retiro para resguardo y con¬

servación de todos estos muebles. Lo propio sucede en el tea¬


tro de Aranjuez, que tampoco se encuentra paraje en que colocar

(1) Obras postumas de Mnratín; II, 70.


CAPÍTULO V

las muchas mutaciones de las serenatas que se 'han hecho en


él." (i)
Veamos ahora cuáles fueron estas funciones.
Pasado lo riguroso del luto por muerte de Felipe V, comen¬
zaron las representaciones musicales en el Carnaval de 1747
con la ópera La Clemencia de Tito, letra de Metastasio, música,
por actos, de don Francisco Corselli, don Francisco Coradini
y don Juan Bautista Mele, a quienes se pagaron por ella 18.000
reales por terceras partes. La traducción del libreto de Metas¬
tasio se encargó al célebre literato autor del Arte poética, don
Ignacio de Luzán; según Moratín, la terminó en pocas horas.
O no satisfizo su traducción, o no quiso hacer más, o no
se las encargaron, porque las sucesivas fueron de otro, según
expresa esta nota de Farinelli: "La traducción que se hace del
idioma italiano al castellano, de los dramas y demás composi¬
ciones, ha corrido por don Orlando Buoncuore, médico italia¬
no, sujeto que, por la inmediación a mi médico
persona (era su
principal), conociéndole capaz y muy inteligente en la poesía,
y
le he hallado-a propósito para el desempeño. " (2)
Cantáronla, como damas, Ana Peruzzi, Isabel Uttini y
María Heras. De los galanes, además de Montagnana y Gio-
vannini, entró Mariano Bufalihi, nuevo en el teatro, pero que
estaba ya admitido como músico o cantante de la Real Capi-
lia (3).
Repitióse esta ópera varias veces; pero no se hizo ninguna
nueva hasta el 4
de diciembre, que, en celebridad del santo de
la reina Bárbara, se estrenó la titulada Angélica y Medoro,
letra también del abate Metastasio y música de don Juan Bau¬
tista Mele, a quien sé pagaron 7-529 reales y 14 maravedises.
Pintó nuevas decoraciones para ella' don Santiago Pavía, pintor,
escultor y arquitecto en una pieza, y director de la Academia
Real. Hizo una dulce Angélica la Peruzzi, un almibarado Me-

Obras postumas de Moratín: II, 58.


(1)
(2)Farinelli, Libro manuscrito citado. Parte I.—(Moratín, Obras
postumas: II, 71.)
(3) La Clemencia de Tito. Opera dramática de D. Pedro Metas¬
tasio, para representarse en el Real Coliseo del Buen Retiro, por orden
de S. M. Catholica, en las Carnestolendas del año m.dcc.xxxxvii

9
l3o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

doro Giovannini, a quien llamaban


la Corte Francisquín (i);
en
el celoso Orlando corrió de
Montagnana, y papeles se¬
a cuenta
cundarios la Heras, la Uttini y Mariano Bufalini (2).
No tardó mucho Farinelli en disponer otra ópera, la titu¬
lada El Polífono, que se ejecutó los días del Carnaval siguien¬
te de 1748. La letra era del Rolli, poeta sentimental, metas-

tasiano, pero muy mediocre; más célebre como traductor del


francés y el inglés y editor de clásicos italianos que como autor
de diez dramas musicales que compuso en Inglaterra, antes de
1747. Es, sin embargo, suya la famosa canción Solitario bosco

(1747). En la Imprenta de Lorenzo Francisco Mojados. 4.0; 131 págs.


Texto italiano y castellano. Argumento.
Interlocutores :

Tito Vespasiana.—Don Antonio Montagnana, músico de la Real


Capilla.
Vitelia.—Doña Ana Eeruzzi, al servicio de S. M. C.
Servilia.—Doña María Heras.
Sexto.—Don Mariano Bufalini, músico de la Real Capilla.
Anio.—Don Francisco Giovannini, músico de la Real Capilla.
Publio.—Doña Isabel Uttini, al servicio de S. M. C.
La música, el primer acto es de D. Francisco Corselli, maestro de
la Real Capilla de Sus Altezas los Reales Infantes.
y
El segundo acto es de D. Francisco Coradini, napolitano.
El tercer acto es de D. Juan Bautista Mele, napolitano.
La traducción es de D. Ignacio de Luzán y Suelves.
En silva y versos cortos los cantables. Tres actos.
(1) Era contralto. En 1746 habia cantado en el San Carlos, de
Nápoles.
(2) Angélica y Medoro. Fiesta teatral del Sr. Abad Don Pedro Me-
tastasio. Para representarse en el Real Coliseo del Buen Retiro, feste¬
jándose el gloriosissimo nombre de la Reina nuestra señora por orden
de S. M. el Rey nuestro señor D. Fernando -VI. En la Impr. de Lo¬
renzo Francisco Mojados, Red de San Luis, 1747. 4.0; 75 págs. Texto
italiano y castellano.
Angélica.—Ana Peruzzi, virtuosa de música de S. M.
Medoro.—Francisco Giovannini, músico de la Real Capilla.
Orlando.^—Antonio Montagnana, músico de la Real Capilla.
Licori.—María Heras.
Tirsi.—Mariano Bufalini, músico de la Real Capilla.
Ergasto.—Isabel Uttini, virtuosa de música de S. M.
La música es de D. Juan Bautista Mele, mtro. napolitano.

El teatro, bella invención, obra de D. Santiago Pavía, bolones,


maestro de pintura, escultura v arquitectura, director de la Academia
de S. M.
CAPÍTULO V 131

ombroso, que anduvo rodando por toda Europa con música de


innumerables maestros La de El Polifemo escribieron Corse-
Ui, Coradini y Mele, por este orden, un acto cada uño, y reci¬
bieron por ello sendos 6.000 reales, según uso y tasa que ha¬
bía establecido Farinelli. La cantaron Ana Peruzzi; la Uttini,
que seguía haciendo papeles hombrunos, el de Ulises; María
Lleras; Montagnana, el odioso de Polifemo; Giovannini y Bu-
falini (1).
Con esta ópera hízose también un intermedio cómico u ope¬
reta bufa, titulada La contadina. astuta, música del famoso na¬

politano Juan Bautista Pergolesi. Esta opereta se había estre¬


nado en Ñapóles, en el teatro de los Florentinos, en 1734. Hizo
el papel de la aldeana Livietta, Elena Pieri. y el de Tracollo,
Tomás Garofallini (2).
Elena y su hermana Victoria Pieri cantaban en el teatro de
San Carlos cuando fueron contratadas al servicio de los Re¬
yes de España; la primera, como bufa, en sustitución de la

(1)El Polifemo. Opera dramática de D. Pablo Rolli. Para repre¬


sentarse en el Real Coliseo del Buen Retiro, por orden de S. M. Cató¬
lica, el rey nuestro señor D. Fernando VI, en estas Carnestolendas del
año m.dcc.xlviii. En la imprenta de Lorenzo Francisco Mojados.
Red de San Luis. 4.°; 101 págs. Texto italiano y castellano.
Galatea.—Ana Peruzzi.
Ulises.—Isabel Uttini.
Calipso'— Maria Heras.
Acis.—Mlariano Bufalini.
Polifemo.—Antonio Montagnana.
A leeo.—Francisco Giovannini.
La música del primer acto es de D. Francisco Corselli, maestro de
la Real Capilla y de Sus Altezas los Reales Infantes. El segundo acto,
de D. Francisco Corradini, napolitano. El tercer acto, de D. Juan Bau¬
tista Mele,napolitano.
(2) La Contadina astuta. Intermezzi fra Livietta, e Tracollo, da
rappresentarsi nel regio teatro del Buon Ritiro per comando di Sua
Maestá Cattolica il Ré nostro signore D. Ferdinando VI in questo
Carnevale del! anno m.dcc.xlviii. Nella stamperia di Lorenzo Fran¬
cesco Mojados, Rete di San Luise. 4.0; 20 págs. Dos partes. Texto ita¬

liano solo.
Livietta, contadina.—Elena Pieri, virtuosa de música al servicio
de S. M. C.
Tracollo.—Tomás Garofalini, virtuoso de música al servicio de
S. Ai. C. '
I32 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Marchessini (i), el sueldo anual de 28.152 reales y 32


y con
maravedises. Recibió luego otras gratificaciones en los varios
años que permaneció en España. Victoria vino sólo por acom¬
pañar a su hermana.
Pasado el verano, al volver la Corte al Buen Retiro, ofreció
Farinelli a los -Reyes el día aniversario del nacimiento de Fer¬
nando VI (23 de septiembre) la ópera El Vellón de oro con¬
quistado. Había pedido la letra a su amigo el abate italiano
Pico de la Mirándola, y se la pagó con una caja de oro, guar¬
necida de brillantes, y dos arrobas de tabaco, con las que ten¬
dría el buen abate para sorber todo el resto de sus días. A don
Juan Bautista Mele, autor de, la música, se le dieron por ella
13.000 reales, y las decoraciones fueron pintadas por el b'olo-
ñés don Santiago Pavía.
En esta
ópera aparecen dos nuevos cantantes. Teresa Cas-
tellini veneciana: tenía ya reputación de gran cantarína y
era

fué de las actrices más mimadas por los Reyes en los diez
años que estuvo a su lado. Vino ya ajustada en este año de
1748, en 240 doblones de oro ; pero pronto se le concedieron
36.000 reales de sueldo y 800 más para la casa. En 1753 se le
aumentó el sueldo hasta 45.000 reales y 26 maravedises, con
2.200 más de casa. Le regalaron los Reyes en diferentes oca¬

siones una sortija de un brillante y un rubí; un reloj de oro


de repetición, con su cadena y sellos de oro ; una cruz de bri¬
llantes, con dos broquelillos de
brillante cada uno. Con mo¬
un
tivo de haber repetido el dúo del Demofoonte (1750), "La des-
tra ti chiedo", le regalaron, en el mismo coliseo, una hermosa

sortija de brillantes, contorneada de brillantitos. En otra oca¬


sión, un par de pulseras de brillantes Y cuando se fué a Italia,
su patria, para restablecer su. salud, le concedió el Rey una
pensión vitalicia de 100 doblones, una ayuda de costa para el
viaje de 12.000 reales, y a nombre de la Reina se le regaló una
piocha de brillantes (2).

(1) La Santa Marchessini era boloñesa. Cuando se retiró a su


país le dió el Rey una ayuda de costa de 600 doblones de dro y un
reloj del propio metal.
(2) Además, y por vía de gratificación, le dieron: en 1751, 8.000
reales, 9.000 en 1752, O.035 en 1753, 9.000 en 1755, 9.000 en 1756 y otros
\

CAPÍTULO V 133

El otro actor nuevamente


llegado fué el tenor Cayetano
Basteris (i), contratado en 400 doblones de oro cada año, y el
Rey le regaló a poco un reloj de oro de repetición. Los demás
actores fueron los de la nota (2).

También esta ópera fué acompañada de un intermedio jo¬


coso titulado II Cavatier Bcrtone, música de Cochi
(3), cantado
por Elena Pieri y Tomás Garofalini (4).
Hasta aquí sólo hemos citado, en estas representaciones del
Buen Retiro, óperas italianas; pero Farinelli, que era hombre
de grandes cualidades morales, quiso que el regio favor, de
que omnímodo gozaba, aprovechase también aHos pobres co¬
mediantes españoles, y alternó con aquéllas la ejecución de las

9.035 en 1757. .(Biblioteca Real. Libro de Farinelli citado, primera par¬


te.—Moratín, Obras postumas; II, 63.)
(1) Era napolitano y le llamaban el Pompei, porque su nombre
entero era Cayetano Pompeyo Basteriis. Cantaba como tenor en el
San Carlos en 1741. (Croce, 399.)

(2)El Vellón de oro conquistado. Composición dramática para re¬


presentarse en el Real Coliseo del Buen Retiro, festejándose el feliz
día del natalicio de S. M. Católica el rey nro. señor D. Fernando VI,
por orden de S. M. la Reina nuestra señora D.a María Bárbara el
año MDCCXLV111. (Al fin:) En la imprenta de Lorenzo Francisco Mo¬
jados, Red de San Luis. 4.°; 109 págs. Texto italiano y castellano.
Medea.—Ana Peruzzi, al servicio de S. M.
Calciope.—Teresa Castellini. veneciana.
Tisamcne.—Isabel Uttini, al servicio de S. M.
Juno.—Maria Heras, al servicio de S. M.
Jasón.—Francisco Giovannini, músico de la Real Capilla.
Pílades.—Mariano Bufalini, músico de la Real Capilla.
Etheo.—Cayetano Basteris, turinés.
La letra es del abate Pico de la Mirándola. La música, de D. Tuan
B. Mele, maestro napolitano. Las escenas, de D. Santiago Pavía, bo-
loñés, director de la Academia de S- M.
(3) Fetis no enumera esta obra entre las del Cocchi. Clement la
cita con música de Mancini; pero la llama Bretone, y no Bcrtone,
quizá por errata.
(4)II Cavalier Bcrtone. Intermezzi da rappresentarsi nel regio
teatro del Buon Ritiro, festeggiandosi il felice giorno natalizio di Sua
Maestá Cattolica il Ré nostro signore D. Ferdinando VI, per comando
di Sua Maestá signora D. Maria Barbara 1' anno mdccxlviii. (Ai
fin:) Nella stamperia di Lorenzo Francesco Mojados, Rete di San.
Luise. 4.0; 27 págs. Texto italiano solamente.
Perichitta.—Elena Pieri, virtuosa di música di S. M. C.
Bertone.—Tomás Garofalini, virtuoso di música di S. M. C.
J
34 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

mejores comedias del siglo xvn, hechas por las compañías de


la Cruz y del Príncipe. Así resulta de una corta serie de car¬
tas escritas por la infanta doña María Antonia, joven enton¬

ces de veinte años, desde el Retiro a su madre Isabel Farne-

sio, que, como va dicho, residía en La Granja. Comprenden sólo


un período de cuatro meses, entre el 18 de diciembre de 1748
y
el 13 de abril siguiente; pero son 1111 diario o efemérides teatra¬
les que dan mucha luz sobre las funciones cortesanas en di¬
cha época (1).' Las extractaremos brevemente:
18 de diciembre de 1748.—"Han dado la orden para la Sal¬
ve a las cinco, y luego es el besamano, después del cual será la

ópera." Se hizo.
19 de diciembre.—"Anoche tuvimos la Serenata (2), y di¬
cen que la ópera estaba para Pascua: yo me
dispensaría de ver¬
la de muy buena gana, por estar a los pies de V. M."
En otra carta dice que, aunque la ópera le gusta, aquí no
le gusta nada. En estas cartas se ve el odio que Isabel ha sa¬
bido inspirar a sus hijos contra su entenado y María Bárbara
de Braganza.
A su hermano le llama la Infanta "él" y a su cuñada,,
"ella".
La música era diaria, a la tarde, en el palacio, los días que
no se salía. Prodigó las sátiras con gracia, ya copiando frases
portuguesas de doña Bárbara, o ya aludiendo a que cualquier
aire o esfuerzo la hacia daño. "Es un retrato del Licenciado
Vidriera."

27 de
diciembre.—"Anticipo esta carta antes de haber re¬
cibido la de V. M. por niotivo de la ó'pera, que creo no tardará
en empezarse... Ella estaba hoy muy guapa, con un vestido
que se parece todo al que yo tuve el día de Santa Bárbara. Yo
me he puesto hoy la gala de malísima gana, como me sucede

siempre, en tales días, pues no los puedo tragar. Hoy hay en¬
tremés, porque la bufa está para representar, lo cual nos alar¬
gará más la fiesta, y sabe Dios a qué hora se acabará..."

Archivo Histórico Nacional. Estado. Leg. 2577. El inteligente


(1)
oficial delArchivo don Francisco del Campillo, qué nos ha comuni¬
cado esta curiosa correspondencia, se propone publicarla integramente.
(2) No conocemos esta Serenata.
CAPÍTULO V
135

28 de diciembre.—"Anoche, después de la ópera..." (1).


2 de de 1749.—-"Oy nos han dado los libros de la ópe¬
enero

ra nueva que se hará el día de Reyes... He oído decir que ya ha¬

bía vuelto el hermano de Farinello: ¡roca visita ha hecho." (2)


./ de enero.—"Esta tarde me vino a avisar Farinello si que¬
ría ir a ver el ensayo de la ópera; fui allá: tiene algunas arias
bonitas, otras no tanto; las. mutaciones no son malas: una en
especial, aunque no hay ningüna tan buena como la última de
esta Serenata que se ha hecho; es verdad que no estaba el teatro
todo iluminado como debe estar. Dura poco más de tres horas."
7 de enero.—-"Anoche hubo la ópera (3), que es bastante
buena la música, pues las arias son, escogidas de varios auto¬
res : son de las que se pueden acompañar con el abanico, pues

las más de ellas son alegres. Flarto más hubiera yo querido dar
música a V. M., aunque no fuera tan buena como la de aquí."
11 de enero.—"Mañana se vuelve a repetir la ópera con el

entremés del Imprcsario (4). Yo ya estoy cansada de las fun¬


ciones de aquí y lo que quiero es volverme con V. M." Se
hizo dicha ópera.
19 daré cuenta a V. M. de cómo ha
de enero.—"Mañana
estado todo dudo nos estaremos ahogando, por
aquéllo, que no
lo menos bien encajonados. La pobre Gallega no puede repre¬
sentar, porque han visto que tiene un aneurisma en da gar¬

ganta: creo que hará mucha falta." (5)

(1) Esta ópera sería El Vellón de oro conquistado, y el entremés


El Caballero Bcrtone.
(2") Debe aludir a alguna corta visita que el hermano de Farinelli
le hubiese hecho; pues los escritores del tiempo, incluso Moratín, dicen
que Farineili, aunque favoreció, como es natural, a su familia, nunca
consintió en queviniesen a España.
(3) No sabemos quéópera. Farinelli7 no cita, como ejecutada en
el Retiro, ninguna otra más que las que nosotros enumeramos, y a
esta época del año no corresponde ninguna nueva. Quizá sería el Arla-
jerjes, que se dice ejecutada los días de Carnaval y se hubiese hecho
también antes. Sin embargo, nótese que la Infanta dice en la carta
del 2 de enero que les habían repartido los libretos de la ópera que
habia de hacerse el día de Rej'es.
(4) No lo hemos visto. Tenia música de don Antonio Lotti, ve¬
neciano.
(5) Aquí se refiere ya a las representaciones de actores españoles.
En el gran palco regio se hicieron para ver estas piezas unas divisiones
j 36 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de
enero.—Después de explicar algunos atajadizos que
20

«e hablan hecho
en el teatro
por orden de "ella"', sigue: "Esta
noche tenemos la ópera que dije el otro día a V. M."
21 de enero.—"La
ópera de anoche no es malitá, pues es
distinta que todas las demás, y cierto que está Montañana con
un vestido que está horrible (i). Las mutaciones me gustan
más que las de la última ópera; la música no es cosa. Mañana
tenemos comedia. Dicen se intitula Dar tiempo al tiempo (2).

Estaremos en nuestro cajoncito. Anoche estuvo peor de sus


vapores, que ella llama, que yo no sé lo que es. Lo cierto es que
el médico Borbón estará siempre, si es en la ópera, en la pieza
de afuera de la luneta, y si es en la comedia, está en nuestro
callejón." "Mañana tenemos la comedia de La Señora y la
criada." (3)

23 de enero. — "Anoche, después de la comedia, recibí la


carta de Y. M." "Mañana creo tendremos la
ópera, pues, aun¬
que una (actriz) estaba mala, dicen, que podrá venir.
parece,
De bailes no se habla nada: yo me persuado que, como ella
no
puede bailar, no los haya hasta los últimos días."
24 de enero.—"Es casi la hora que han dado para ir a la
ópera."
25 de enero.—'"Ayer ya no podía más en la ópera. Mañana
tenemos la del Polifemo (4), y pasado mañana, comedia ; no sé
aún cuál será." "Por fin, antes de anoche no pude excusarme
de cantar un aria, lo que dijeron que iba
hice rabiando, aunque
muy bien; pero no quisiera que-ni aun eso les gustara."
2j de enero.—-"Ayer tuvimos la ópera del Polifemo." "Me
alegro mucho que la comedia de ahí sea tan buena." (5)

de quita y pon, por orden de la Reina, que, como es de suponer, a la


Infanta le parecen Rosa Rodríguez, que, efectiva¬
mal. La Gallega es
mente, murió el 28 de mayo de este año de .1749.
(1) Aquí parece tratarse de ópera distinta.
.
(2) De Calderón de la Barca.
(3) De Calderón.
(4) El Polifemo se estrenó, como se ha visto, a principios de 1748-
(5) A La Granja iban a veces los actores de Madrid a representar
a la Reina viuda. Solía pagarles el Ayuntamiento. En . este año de 1749
fueron, entre otros, Juan Ladvenant y María Quirante, su mujer, pa¬
dres de la famosa María.
CAPÍTULO V

28 de enero.—"Esta noche tenemos la comedia; mañana,


la ópera; pasado mañana creo qne no hay nada."
2g de enero.—."Esta noche pasada dicen se ha dormido me¬
jor. Anoche, en la comedia, yo temí que hubiese algo, porque
se puso muy colorada; pero parece no pasó adelante, pues no
se levantó."
31 de enero.—"Anticipo ésta por motivo de la comedia, a
que vamos presto."
i."de febrero.—"Anoche no fué mala la comedia. Hubo
en entremés en que salía Plasencia (1) vestido de
especial un
mujer, que lo hizo bien; pero hacía un calor intolerable con los
benditos atajadizos que han hecho." "Mañana... a la noche, la
opera."
2 de febrero.—"La noche se ha pasado muy mal. pues 110
se ha dormido: con todo eso 110 faltan perifollos: yo no sé
cómo tiene ánimo de componerse estando así, y más que no se
luce."
febrero.—"Anoche,- al volver de la ópera, recibí la car¬
3 de
ta V. M. me pregunta que cómo hará para
de V. M. A lo que
comulgar, no lo sé, aunque ahora la tos no es lo peor, pues no
.
es muy fuerte; pero son los vapores qiie dice se la ponen en el

estómago y que la ahogan; y anoche en la ópera lo tuvo tan


fuerte, que envió a decir que no cantasen más que la mitad de
las arias para despachar más pronto. Hoy dicen que está mejor,
v tenemos esta noche la comedia de La Boba discreta (2). Ma¬
ñana hacen infinito."
la Serenata, que me cansa
4 de febrero.—-"Anoche hubo mucha tos mientras la come¬
dia... Yo no quisiera estar en su pellejo: ella está gorda; pero
a mi no me gusta esa gordura."
5 de de lá tos:
febrero.—"Anoche hubo muchos trabajos
antes de ir a la ópera había estado muy mala."
6 de febrero.—-"La tos va muy mal: esta noche dicen no se
ha dormido, y a cada instante se tose. Hoy hemos tenido las
Quarenta horas y luego tenemos comedia.;. Mañana hay ópera;
el sábado nada."

¡(1) El gracioso Juan Plasencia. En esta época pertenecía a la com¬


pañía de José Parra.
(2) De Lope de Vega.
i38 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

7 de febrero.—"Anoche, después de la
Ella estuvo anoche
comedia, recibir...
muy mala de la tos, y lo ha continuado
de modo que no se ha hecho hoy,
la ópera por este motivo. Se ha
dejado hasta el domingo."
8 de febrero.—"Mañana creo que tenemos ópera."
9 de febrero.—"Con motivo de
ser, por fin, hoy la ópera."
10 de febrero.—"Esta noche hacen El Castigo de la mise¬
ria (i): no sé qué tal lo harán. Ella está
mejor: yo me temí
lo contrario, pues anoche en la ópera hizo frío
table."
un inaguan¬
11 de febrero.—'"Con todo eso, hay la ópera esta noche:
que yo ya estoy cansadísima de ellas y me da un sueño terri¬
ble. La comedia anoche no la hicieron
mal, aunque a mí más
me
gustó como la hicieron ahí el año pasado."
12 de
febrero.—"Hubo la ópera. Lo que hay de nuevo es
que harán quedar aquí a esa mujer que canta en la ópera (2):
le dan 600 doblones de sueldo
y casa pagada. ¡ Más valiera que
lo dieran a los pobres
reformados! (3) Ella es cierto que canta
bien, y cada día mejor: es verdad que la da lecciones Farine-
11o... Ahora presto vamos a la ópera: de los bailes no
se ha¬
bla."
13 de febrero.—"Hoy tenemos la comedia
de La Fuerza
del natural (4): dicen
que es muy graciosa. Mañana
hay ópera,
y los tres últimos días ópera y
luego baile: esto me han dicho
hoy. Ella bien se entiende que como no
puede bailar..."
75 de febrero.—"Hasta ahora aquí no habíamos tenido bai¬
les : mañana los habrá
después de la ópera, que se hará tam¬
bién los tres días: se entiende alternando las dos
óperas con la
Serenata,"
16 de
febrero.—"Tengo que peinarme, porque la ópera
empieza a las cinco, luego que se acabe será el
baile, que
hoy y mañana creo que no durará más que hasta las doce
media y
o la una; pero el martes será
más."

(1) Linda comedia de don Juan de la Hoz


y Mota.
(2) Se trata de Teresa Castellini, como hemos visto.
(3) Eran los Guardias de Corps que habían sido licenciados
reducción del por
Cuerpo.
(4} De don Agustín Moreto y don Jerónimo de Cáncer.
CAPÍTULO V

iy de febrero.—"Anoche se acabó la ópera a las nueve me¬


nos cuarto, y al cuarto se empezó el baile, que duró hasta las
doce y media. La ópera se empezará a la misma hora de ayer,
y yo tengo que hacer la misma maniobra."—Al día siguiente
lo mismo.
23 de febrero.—"El tenor que ha cantado en la ópera (i)
quería ir a besar la mano a V. M., y como le han dicho que
no se podia pasar el Puerto, no ha ido... Tiene que irse para

estar en su corte para la Semana Santa, y el pobre hombre


debía sali.r ayer, y no se fué por miedo a los ladrones. Le die¬
ron una escolta."
En 2 cíe abril Scotti estaba en La Granja, malo.
5 de abril.—"Los tres" días de Pascua hacen la ópera. Di¬
cen
que la han mudado las más de las arias, y el papel que
hacía el tenor le han dado a Francisquín." (Giovannini.)
7 de abril.—"Hoy no se ha hecho la ópera porque anoche,
estando en ella, le dió a la Lleras un vapor que no pudo con¬
tinuar-, y se acabó muy insipidamente, y hoy tiene calentura."
8 de abril.—"La ópera no puede ser porque, además de la
que le dije a V. M. que estaba mala, a la que vino nueva (2)
le han dado unos accidentes que dicen pueden ser apoplexía."
13 de abril.—"Hubo ópera."
Comorepetidamente se dice en las cartas que acabamos de
extractar, en los primeros días del año 1749 se cantó en el
Retiro la ópera El Artajerjes, letra de Metastasio, algo abre¬
viada, como casi siempre se hacía con las de este autor, y mú¬
sica de varios maestros, es decir, las arias y otras partes de
canto, porque los recitados eran de Mele, a quien se dieron por
ellos 9.000 reales! Hubo decoraciones nuevas, dispuestas y pin¬
tadas por don Santiago Pavía, y cantaron la ópera A. Peruzzi,
la Uttini, la Lleras y los dos recién venidos Teresa Castellini y
Cayetano Basteris, que hizo el principal papel, o sea el de Ar¬
tajerjes, y a quien, sin duda por error en el libreto, se dice
que estaba al servicio de su majestad, cuando sabemos, por las
cartas de la Infanta, que tuvo que volverse a Italia (3).

(1) Debe de ser Basteris..


(2) La Castellini.
(3) El Artajerjes. Opera dramática del Sr. Abad D. Pedro Me-
140 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

En cuanto a laSerenata, que también menciona doña Ma¬


ríaAntonia, creemos no puede ser otra que la de Endimión y
Diana, que, con música de don Juan Bautista Mele, fué can¬
tada en este año (i).
Para el
cumpleaños del Rey (23 de septiembre) Se volvió a
poner en escena El Vellón de oro; pero con las dos grandes no¬
vedades de tomar parte en la ópera dos nuevos tenores,
y de
los famosos de la época (2).

tastasio, para representarse en el Real Coliseo del Buen Retiro, por


orden de.S. M. Catholica el Rey nro. Sr. D. Fernando VI, en estas
Carnestolendas del año m.dcc.xlix. (Al fin:) En la imprenta de Lo¬
renzo Francisco Mojados, Red de San Luis.
4.°; 127 págs. Texto italiano
y castellano.
Mándeme.—Ana Peruzzi, virtuosa de música al servicio de S. M.
Semira.—Teresa Castellini, veneciana.
Megabise.—Isabel Uttini. al servicio de S. M. C.
Arbace.—María Heras, al servicio de S. M. C.
.
Artajerjes.—Cayetano Basteris, turinense, virtuoso de música al
servicio de S. M.
Artabano.—Antonio Montagnana, músico de la Real Capilla.
Las arias de la música, de varios autores. Las escenas, invención
de D. Santiago Pavía, bolones. Los recitados y algunas arias, de Mele.
(1) Endimión y Diana. Serenata. (No dice más la portada.) 4.0;
67 págs. Texto italiano y castellano.
Diana.—Ana Peruzzi, música de cámara de S. M.
Endimión.—Francisco Giovannini, músico de la Real Capilla.
Amor.—Isabel Uttini, música de cámara de S. M.
Nise.—María Heras.
La música es de D. Juan B. Mele, maestro napolitano.

(2)El Vellón de ore conquistado. Composición dramática para


representarse en el real coliseo del Buen Retiro, festejándqse el feliz
natalicio de S. M. Católica el Rey nuestro Sr. D. Fernando VI. Re¬
plicado (sic) por orden de S. M. misma el año de mdccxlix. 4.0;
93 págs. (Al final:) En la Impr. de Lorenzo Francisco Mojados. Red
de San Luis. Texto italiano y castellano.
Eteo. rey de Coicos.—El Sr. Carlos Carlani, bolones.
Medca.—Ana Peruzzi, virtuosa de música de S. M.
Jadón,—Juan Manzoli, virtuoso de música de S. M. Siciliana.
Calciope.—Teresa Castellini, virtuosa de música de S. M.
Pilados.—Mariano Bufalini, músico de la Real Capilla.
Tisamenes.—Isabel Uttini, virtuosa de música de S. M.
Juno.—María Heras, virtuosa de música de S. M.
La música, de D. Juan Bautista Mele, maestro napolitano.
La decoración, de D. Santiago Pavía, boloñés.
CAPÍTULO V -'41

Carlos Carlani nació en Bolonia en la segunda decena del


siglo xviii (i). Recibió lecciones del famoso cantante Antonio
Bernacchi, rival un tiempo del propio Farinelli; llegó a ser uno
de los mejores cantantes de Italia. Arteaga (I, 306) le menciona
con elogio, y Metastasio, en una carta a la Princesa de Bel-

inonte, escrita once años después de su primera salida en Ma¬


drid, dice que así él como la Gabrielli se llevan la universal
aprobación, sobre todo en la expresión de los caracteres. Vino
a Madrid ajustado en 400 doblones de oro (8.000 pesetas), y
poco tiempo después le regalaron los Reyes una caja de oro
con 30 doblones de a ocho (o sea onzas de oro) y una arroba

de tabaco. En la ópera hizo el papel de Eteo, rey de Coicos (2).


Pero más famoso era todavía el florentino Juan Manzuoli.

Nacido, no en 1720, como dice Fetis, sino antes, puesto que


en 1737 tenía ya bastante fama para llamarle a inaugurar el
teatro de San Carlos, de Nápoles, al lado de los mejores can¬
tantes de Italia. Siguió en dicha capital hasta que su renombre
hizo que se le llevase a Londres en 1745, donde permaneció
muy favorecido uno o dos años. Vuelto a Italia (3), fué ajus¬
tado para España en la primavera de 1749 por el Príncipe de
Santo Nicandro por 730 doblones de oro y viaje pagado.
Luego le subieron el sueldo a 1.000 doblones (20.000 pesetas),
y a la vez recibía de los Reyes en diversas ocasiones estos re¬
galos: una caja de oro con secreto para poner un retrato y
dentro de ella 9.000 reales; una sortija de un brillante de 22
granos, guarnecido de brillantitos; una caja de oro esmaltada,
que se le dió en el mismo coliseo por haber repetido (en 1750)
el dúo con la Castellini "La diestra ti. chieclo", del Demofomite;
un reloj de oro de repetición, que tocaba los minutos, con ca¬

dena y sellos de oro, y una caja de oro con brillantes en la

tapa. Además, y como gratificación, le dieron 8.000 reales en


175 t y otros 9.000 en 1752. Luego se marchó a Portugal, don-
(1) Fetis dice que nació en 1738, cosa imposible, pues no podía
cantar en Madrid en 1749.
(2) Según Fetis cantaba aún en 1780.
(3) De nuevo cantó en Nápoles en 1747 y 1748. En esta temporada
fué muy aplaudido, y hasta un cierto D. Francisco Galuppo compuso
un tomo entero de versos en su alabanza y de su madre y de una her¬

mana. El tomo se imprimió en Roma en 1749.


142 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de estuvo un año, y volvió en 1754 aún en mejores condiciones


según veremos.
En El Vellón de oro hizo el
principal papel de Jasón, y al
año siguiente, cuando, los días de Carnaval, se representó
en
El Demofoonte, ya sabemos que fueron los principales intér¬
pretes él y la Castellini, y obsequiados en pleno teatro por los
Reyes.
De los que en 1738 habían cantado
los Caños del Peralen
esta ópera, todavía Isabel Uttini estaba su puesto. Pero elen
de ahora fué un Demofoonte muy distinto. Se hizo una nueva
traducción del libreto, y Farinelli encargó la música al famoso
maestro Baltasar Galuppi, el Buranello, por su
patria, quien se
la envió, recibiendo en pago 15.000 reales. Por estar ausente
del lugar en que había de cantarse su música no pudo prever
ciertas dificultades, y se hizo necesario que Me.le introdujese
en la
partitura del veneciano algunos arreglos, por los que re¬
cibió 6.000 reales (1).
Otra novedad tuvo aún esta representación del Demofoon¬
te, y fué que en él se estrenó como escenógrafo don Antonio
Yolli, renombrado pintor y arquitecto modenés que acababa de
llegar a España en reemplazo del difunto Pavía (2).
(il Entre los 33 según Clement, pusieron música al
maestros que,
libreto de Metastasio figura Galuppi. Tampoco lo conoció Fetis.
no

Hay, pues, que añadir este nuevo artículo al catálogo del fecundo maes¬
tro de Bur-ano.
(2)
El Demofoonte. Opera dramática del Sr. Abad D. Pedro Me¬
tastasio,
para representarse en el Real Coliseo del Buen Retiro, por
orden de S. M. C. el Rey nro. Señor D. Fernando VI en estas Car¬
nestolendas del año mdccl. (Al fin:) En Madrid, en la imprenta de
Lorenzo Francisco Mojados. 4.°; 149 págs. Texto italiano y castellano.
Creusa.—Ana Peruzzi, virtuosa de música al servicio de S. M. C.
Dircca.—Teresa Castellini, ídem id.
Adrasto.—Isabel Uttini, ídem id.
Demofoonte.—Carlos Carlani, bolones.
Timante.—Juan Manzoli, virtuoso de música al servicio de la Real
Capilla de S. M. Siciliana.
Cherinto.—Francisco Giovannini, virtuoso de música de la Real
Capilla de S. M. C.
Matusio.—Antonio Montagnana, ídem.
La música, de Baltasar Galuppi, llamado el Buranello, maestro de
música del Hospital de los Mendicantes de Venecia.
Las escenas, del renombrado pintor y arquitecto D. Antbnio Yoli,
modenés."
CAPITULO VI

Farinelli (continuación).—Célebres festejos por el casamiento de la in¬


fanta Maria Antonia Fernanda.—Faripelli caballero de Calatrava.—•
Representaciones y actores famosos en este período.—Las noches
venecianas del Tajo.—Muerte de los Reyes.—Destierro de Farine-
lli.—Farinelli y Métastasio.—Juicio sobre el célebre cantante (1750-
1759).

año de 1750 señala el momento culminante de esta serie


li.t&ffi de fiestas dramáticas con las celebradas para festejar el

casamiento de la infanta María Antonia Fernanda, la misma


que escribía el año anterior las picantes cartas contra su cuñada
la reinaMaría Bárbara. Como, en venganza, quisieron los
Reyes que Farinelli echase el resto de su ingenio y recursos
para solemnizar dignamente aquel suceso, y a ello se dispuso el
célebre músico, contando con la habilidad del gran ornamentis¬
ta Yolli y la pericia e inspiración de sus amigos los composito¬
res Mele y Corselli.
Pedida la mano de la Infanta por
don José Ossorio, emba¬
jador extraordinario del Rey de Cerdeña, para el Príncipe del
Piamonte, después Amadeo III de Saboya, acto que con toda
solemnidad se hizo el 4 de abril, y se acompañó con luminarias
en la Villa y fuegos de artificio en la plaza grande del Reti¬

ro
(1), firmáronse las capitulaciones matrimoniales el día 8 de

(1) El día 6 de abril tuvo el embajador gran fiesta en su casa,


como demuestra por el siguiente libreto: Le Iré Dee riunite; per
se
le nozze dell' Altezze Reali di Vfttorio Amedeo, Duca di Savoja, e di
María Antonia Ferdinanda, Infanta di Spagna. Serenata a quatro
voci, da cantarsi el lunedi 6 di Aprile 1750. In casa del Eccmo. Signore
Don Giuseppe Ossorio, Ministro di Stato di S. M. il Ré di Sardegna...
e Ambasciatore Estraordinario del medesimo Ré appresso la Maestá
144 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

abril, y en la noche se cantó en el gran Salón de Reinos la se¬


renata de Metastasio El Asilo del
Amor, estrenada en Viena
en 1732, y a que pusoahora nueva música don Francisco Cor-
selli, que recibió en pago de ella 9.000 reales.
Cantáronla magistralmente (las señoras Peruzzi, Castellini
y Heras, con los divos Carlani, Manzuoli, Giovannini y Mon-
tagnana (1). Pero lo más digno de loa en esta fiesta fueron las
decoraciones del ingenioso don Antonio Yolli. Una exacta y
calurosa descripción de ellas publicó la Gaceta de Madrid del
día 21, escrita por un testigo ocular, y dice de este modo :
"Finalizada esta diversión (fuegos), fueron SS. MM. y
Altezas a ver la serenata intitulada L'Asilo d'Amore, compues¬
ta por el célebre Metastasio, que estaba preparada en el Salón
dé Reinos. Al abrirse las puertas de la pieza anterior quedaron,

del Ré Cattolico. (Al final:) In Madrid, nella stamperia de Lorenza


Francesco Mojados. 4."; 28 págs. Texto sólo italiano.
Palas.—-Ana Peruzzi.
Juno.—Teresa Castellini.
Amor.—Isabel Uttini.
Júpiter.—Juan Manzoli.
La letra de la Serenata es de Giuseppe Bartoli, profesor de Bellas
Letras en la Universidad de Turín.
La música, del maestro Glay, maestro de Capilla del Rey de Cer-
deña.
Ni del
maestro ni de la ópera hay noticias en Fetis y en Ciernen!.

El Asilo del Amor. Serenata que se ha de cantar en el Real


'(i)
Palacio del Buen Retiro, por orden de S. M. C. el Rey nuestro señor
D. Fernando VI, en ocasión de las fiestas que se hacen para celebrar
las bodas de la real infanta D.a María Antonia Fernanda con el real
Duque de Saboya. (Al final:) En Madrid, en la imprenta de Lorenzo
Francisco Mojados. 4."; 61 págs. Texto italiano y castellano.
Venus.—Ana Peruzzi, virtuosa de música al servicio de S. M.
Palas.—Teresa Castellini, ídem id.
Amor.—María Fieras, ídem id.
Marte.—Carlos Carlani, boloñés.
Apolo.—Juan Manzoli, virtuoso de música al servicio de la Real
Capilla de S. M. Siciliana.
Mercurio.—-Francisco Giovannini, virtuoso de música al servicio
de S. M.
Proteo.—Antonio Montagnana, virtuoso de música al servicio de
la Real Capilla de S. M.
La letra, algo abreviada, es de Metastasio. La música, de D. Fran¬
cisco Corselli.
CAPÍTULO VI
I45

así SS. MM, y AA. como toda su


corte, gustosamente sor¬
prendidos con un espectáculo tan nuevo y no
esperado como el
que ofreció el aparato de ella. Figuraba esta
pieza un salón de
arquitectura de una planta particular, con 12 columnas
tas y 24
exemp-
pilastras de orden jónico, desviadas bastantemente és¬
tas de aquéllas para la comodidad del
paso entre unas,y otras.
En los cuatro
ángulos, dispuestos en semicírculo, había cua¬
tro tribunas, con sus antepechos de balaustres, en que se situa¬
ron tantos coros de músicos todo
con
género de instrumentos.
Los espacios de una a otra pilastra estaban vestidos de
una
hermosa tapicería de Flandes, tendido cada paño como si fue¬
ra un
cuadro, con su cerco de moldura, en forma de marco, y
otros adornos dorados, y en los medios de las cuatro fachadas
lugar para colocar en sus tarjetas de relieve los cuatro artes
liberales. Todo esto, junto con los demás adornos
de cartelas,
festones, capitelesy basas, que eran dorados, las columnas, fri¬
so basamento, que parecían de mármol
y
africano; las pilas¬
tras, balaustres y adorno de las puertas, de alabastro
veneado;
la bóveda, artesonada con sus
lunetas, que coronaba una mol¬
dura dorada y con cielo
raso, pintado y historiado con alusión
al asunto de las fiestas; la cantidad de arañas de
cristal que
iluminaban la pieza; el magnífico y vistoso
cortinaje, guarne¬
cido de galones, borlas, cordones y fluecos de oro, y todo el
pavimentó cubierto de ricas alfombras, producía tan maravi¬
lloso efecto, que quedaba
suspensa la atención entre la vista
y el oído, llamándola en éste la deliciosa armonía de los ins¬
trumentos, y en aquélla la variedad de hermosos
objetos que
se
competían la preferencia. Pasando SS. MM. y AA. de esta
pieza al Salón de los Reinos, encontraron en él nuevos motivos
de satisfacción. Formaba su planta una
galería de orden com¬
puesto, en atendió al aprovechamiento del terreno para
que se
la comodidad del concurso
y de los huecos de las seis venta¬
nas aue tiene en cada lado,los cuales se hicieron una espe¬
en
cie de
receptáculos, con barandillas en forma de lunetas,
sus
vestidos en la parte interior de tisú de oro fondo
carmesí, y en
el exterior de un
cortinaje magnífico de raso, color de perla,
como el resto del
Salón, todo guarnecido de galones de oro de
buen gusto y dibujo.
10
14<J ORÍGENES t>E LA ÓPERA EN ESPAÑA

"Ocupaban los intermedios de las ventanas 24 pilastras; en¬


tre ellas había multitud de cornucopias de hermosa talla do¬
rada, y en todo el Salón 14 estatuas, dentro de sus nichos, que
representaban las ciencias, y a cada lado pendientes sus ara¬
ñas de cristal. En los ángulos, cuatro niños con los atributos
de las cuatro partes del mundo, y otros 16 sobre la cornisa,

que toda era movida con varios emblemas. En los medios de


los remates, sus jarros de flores, cartelas y todos los bajos re¬
lieves dorados. El techo, pintado de modo que se unía con la
arquitectura de abaxo y el medio de figuras, que representa¬
ban a Himeneo conducido en triunfo por Venus, con los Ge¬
nios y otras deidades. En los ángulos, pintadas de bajo relieve,
las Virtudes morales, y todo lo demás compuesto y historiado
con diferentes emblem'as alusivos al asumpto de la Serenata.
"Habiéndose sentado SS. MM. y AA. en unas sillas mag¬
níficas, hechas expresamente para esta función, de exquisita
talla dorada, vestidas todas, así como la alfombra y almoha¬
das, de un rico tisú de oro, guarnecido de encajes y galones
también de oro, se dió principio a la Serenata, que fué de su
real agrado y aprobación, así por el buen gusto de su música,
que compuso don Francisco Corselli, maestro de la Capilla
Real, como por lo selecto de las voces e instrumentos y lo her¬
moso del teatro, cuya primera mutación representaba una gru¬
ta o cueva en las inmediaciones del mar, y la segunda, el tem¬
plo o palacio de Venus: una y otra tan propias y vistosas, que
no dejaron qué ornar en ellas.
"Acabada la
Serenata, continuó tocando la orquesta, y co¬
rrespondiendo la de la pieza de las columnas con tan bella con¬
sonancia, que parecía un encanto, como todo aquel brillante
majestuoso aparato que apuró todos los esmeros del arte y del
poder, no faltando quien dijese que aquella 110 esperada trans¬
formación, hecha en menos de cuarenta días, con tanto secre¬
to, que ni aun SS. MM. supieron de ella, era propiamente una
metamorfosis que se hará increíble a quien 110 la hubiese
visto.
"Debióse tan singular desempeño al famoso don Carlos
Broschi Farineli, ideó y dirigió este festejo y el que des¬
que
pués se dirá del Real Coliseo, con la amplia facultad que, por
CAPÍTULO VI
'47

las repetidas experiencias de su esmerado celo, delicado gusto


y cabales aciertos, le concedió el Rey para que todo lo dispu¬
siese como creyese más propio de su Real Grandeza..."
Cuatro días después se verificó en el salón del Casón del
Retiro, a las siete de la tarde, la ceremonia del casamiento, re¬
presentando al novio el rey don Fernando y oficiando el Pa¬
triarca de las Indias. La noche de este día, 12 de abril, se cantó
en elRegio Coliseo la ópera nueva en música y en letra titu¬
lada Anuida aplacada, que tiene curiosa historia.
Farinelli, que tenía estrecha amistad con el insigne poeta
Metastasio, deseaba que le enviase un libreto de ópera desti¬
nado ex profeso a la Corte de España, y que había de cantar
la insigne Victoria Tesi, a quien se proponía atraer de nuevo.
Pero Metastasio, que vivia a sueldo de la Corte de Viena, re¬
celaba en dárselo, temeroso de que sus amos los Emperadores
concibiesen celos o llevasen a mal este ejercicio en pro de otros
que no fuesen ellos. Como medio de salvar este escollo ocu-
rriósele componer la obra en gran parte y darla para su termi¬
nación, como hace el maestro pintor con sus discípulos, a un
poeta de poco renombre que andaba entonces por Viena, más
"sobrado de buenos deseos que de inspiración y de recursos pe¬
cuniarios. Llamábase el doctor don Juan Ambrosio Migliavac-
ca de Lodi,
y a éste eligió Metastasio como firmón y respon¬
sable ante el mundo de su obra. Pero con su íntimo Gemelo,
como llamaba a Farinelli, no tuvo iguales reservas.
Esto ocurría porlos añosi de 1748. En carta fechada en
Viena a 7 de diciembre de 1748, le decía Metastasio: "A estas
horas habréis ya recibido la Anuida plac'ata, en que hallaréis
mucho bueno, en particular en las partes de primera dama y pri¬
mer galán,
en lo que he puesto gran cuidado, y llevaría meno;
defectos si este necio de Migliavacca, después de haber corre¬
gido toda la ópera, con no poca molestia,
yo hubiese per¬ no se
mitido, al copiarla, cambiar, añadir y quitar a
su capricho varias
cosas. Esto me ha irritado cuando me lo
dijo, a mi regreso del
campo, disculpándose con la falta de tiempo para consultarme
las dudas sobrevenidas, si había de enviarla en el término que
vos habíais
prescrito."
Añade que Migliavacca, joven de treinta años, no tenia ca-
148 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

pacidad suficiente para una obra de empeño; que lo siente pol¬


la buena fortuna de la Tesi (que, al parecer, había de repre¬
sentarla), aunque era protectora del Migliavacca y defendía sus
intereses. "El mío no era más de que fueseis vos servido lo me¬
nos mal posible, lo que hice y haré siempre por mi adorable
Gemelo."
En otra de 8 de marzo del siguiente año le manifiesta la
sorpresa y gratitud del Migliavacca por el donativo magnifico,
tanto, que "cree sea un milagro del santo rey David, protector
de los poetas", en pago de su ópera Anuida placala, y que en
modo alguno cree haberlo merecido. Le indica algunas modifi¬
caciones al final de la obra que servirán a su mejor éxito.
En otra carta del 19 de junio le dice: "Yo también creo que
el Migliavacca habrá quedado contento del generosísimo regalo

que le habéis hecho. Presumo que en toda su vida habrá tenido


uno semejante adquirido con menos fatiga. No ha hecho más
y
que estropear en lo posible todo lo que yo he hilvanado y obli¬
garme, por honra de mi intervención y porque mi caro Geme¬
lo fuese servido, a rehacer desde el principio las escenas prin¬
cipales y enderezar los entuertos de la mayor parte de las anas."
Y vuelve, con cierta envidia, sobre la recompensa: "Lie expe¬
rimentado ciertamente más alegría con el soberbio regalo he¬
cho al Migliavacca, que no tendría si me hubieseis procurado
el nombramiento de Cardenal." Esto, añadía, probana la ge¬
nerosidad y nobles pensamientos "del mío Farinello", por los
cuales "yo le amo más aún que por aquella excelencia que le
coloca tan por encima de toda la jerarquía canora". Parte del
regalo recibido por Migliavacca fueron 300 cequíes en moneda.
Fracasada la contrata de la Tesi, tuvo Farinelli guardada
la obra hasta que ahora la destinó a las fiestas nupciales de la
Infanta. Mizo que le pusiese música su amigo don Juan Bau¬
tista Mele, que recibió por ello la excesiva recompensa de 18.000
reales, una caja de oro-muy grande, una arroba de tabaco y
una pensión de 12.000
reales anuales (r).

(1)Dos años después (1752) pidió este compositor licencia para


retirarse a Nápoles, su patria, y el Rey le concedió además una grati¬

ficación de 400 doblones.


CAPÍTULO VI I 49

El aparato escénico y decoraciones se distribuyeron don


Santiago Amiconi, primer pintor de cámara, que hizo; las dos
primeras escenas¡ siendo las demás obra de don Antonio Yolli,
que puso en su disposición todo su saber e ingenio.
Hizo también que la gran compañía que había juntado es¬
tudiase la ópera, que se cantó el referido día 12 (1); ie re-
pítió el 14 y otros días después del 15, en que también se re¬
pitió la serenata del 8 Salón de Reinos del Retiro.
en el gran
La Gaceta de Madrid del de abril,
que, por excepción,
21

dedica a estas materias un espacio mayor que el usual, describe


con minuciosidad y exactitud lo que la voluntad y esfuerzo de

Farinelli habían conseguido al crear un espectáculo que, sobre¬

pujando a todo lo hasta entonces visto, rayaba en lo maravi¬


lloso :

,;E1 día 12, a las siete de la tarde, se celebró el Real des¬


posorio... en el Casón del Retiro...

(1) Armida aplacada. Composición dramática para representarse en


el real coliseo del Buen Retiro, por orden de S. M. C. el Rey nuestro
señor D. Fernando VI, para festejar las gloriosas bodas de la real
infanta D.° María Antonia Fernanda con el real Duque de Saboya.
(Al fin:) En Madrid, en la imprenta de Lorenzo Francisco Mojados.
4.0; 127 págs. Texto italiano y castellano. Dedicatoria. Argumento.
Armida.—Ana Peruzzi, virtuosa de música al servicio de S.. M. C.
Erminia.—Teresa Castellini, virtuosa de música al servicio de
S. M. C.
Elmiro.—Isabel Uttini, ídem id.
Tancredo.—María Heras, idem id.
Reinaldo.—Juan Manzolli, virtuoso de música al servicio de la Real
Capilla de S. M. Siciliana.
Apolo.—Mariano Bufalini.
Adrasto.—Carlos Carlani, bolones,
Farinelli, en su dedicatoria al Rey, dice que la ópera es composi¬
ción poética del doctor don Juan Ambrosio Millavaca, de Lodi, "diri¬
gida por mi, de orden de V. M., para formar una parte de la lucida
pompa con que se festejan las bodas de la señora Infanta". Añade
que el Rey tuvo la benignidad, "desde el principio de su exaltación al
trono, de escogerme para director de las plausibles fiestas que en el
Coliseo se hacen".
"Las dos scenas primeras son nueva invención del famoso D. San¬
tiago Amiconi, primer pintor de cámara de S. M. C., y las otras que
siguen son del tan nombrado pintor y arquitecto D. Antonio Yoli,
modenés."
I 5o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

"La misma noche se representó en el Real Coliseo del Re¬


tiro, por los actores más célebres que se conocen en la Euro¬
pa, el nuevo drama intitulado Anuida placata, su autor doctor
don Juan Antonio Migliavacca de Lodi, compuesta su música

por don Juan Bautista Mele, maestro napolitano, cuya fiesta,


en todas
sus partes,
excedió a cuantas se han visto en su es¬
pecie y gustó mucho a SS. MM. y AA., que la honraron con su
real presencia. Estaba iluminada la parte exterior de los apo¬
sentos con más de 200 arañas de cristal de 8, 12, 16, 24 y 36

luces cada una, distribuidas con tal simetría y primoroso or¬


den, que formaban el más brillante y delicioso conjunto. To¬
dos los que componían la numerosa orquesta estaban vestidos
de nuevo, con magníficos uniformes de grana, galoneados de

plata, cuyo conjunto era vistosísimo y aumentó los lucimientos


de la fiesta. Todas las mutaciones eran nuevas, pintadas por
el célebre don Antonio Yolli, modenés, así como las de la pre¬
cedente Serenata; pero las que especialmente llamaban la aten¬
ción y el asombro de todos eran la primera y la última. Aqué¬
lla figuraba un sitio delicioso, adornado de verdes grutas y en
el foro interior de una amenísima selva. Había en él ocho
fuentes que dirigían con hermosa variedad sus aguas, y las
dos del medio las elevaban tanto, que las luces de
apagaron
una araña que estaba a 60 pies de altura perpendicular del tea¬

tro, lo cual, junto con el delicioso canto de pájaros, que se oía


entre bastidores, y la música de la representación, que continua¬

ba, nada dejó que apetecer para la satisfacción de la vista y


del oído.
"Aún tuvo más que admirar la última escena,
pudiéndose
decir que no se ha visto cosa igual en los teatros. Representaba
el templo del Sol, cuya entrada se componía de columnas es¬
triadas de extraordinaria altura, todas de cristal de color blan¬
co
y varios adornos transparentes, así como los basa¬
rubí, con
mentos. y escaleras laterales. Las basas, capiteles y estatuas

transparentes, en oro y en plata; los demás adornos, celestes.


Toda la arquitectura de esta mutación era de orden compuesto,
y su tinta principal, de color de rosa. La parte interior corres¬
pondía en todo a la exterior, con el ornato de muchos globos
celestes de cristal de varios colores y 200 estrellas plateadas,
CAPÍTULO VI

que daban mucho realce a los brillos de la mutación, girando


todas a un tiempo. En el lugar que correspondía, por la parte

superior, estaban los 12 signos del Zodíaco, con varias deida¬


des celestes, todo transparente, y en medio la casa del Sol, en
figura octógona, con columnas de cristal blanco y verdoso, que
se diferenciaba y desprendía mucho del primer cuerpo de la
escena.

"En el centro de la estaba el Carro del Sol, todo de


casa

oro y cristales, caballos en movimiento sobre globos


con sus
de nubes, gobernados de Apolo, que venía cortejado por las
ciencias. A espaldas de éste se veía la cara del Sol, que era de
cristal, toda de una pieza, de cinco pies de diámetro, con dos
órdenes de rayos espirales, también de cristal, que giraban
opuestamente, cuyo diámetro mayor era de 21 pies y el todo
de 90 arrobas de peso, siendo tales sus brillos, que deslumhra¬
ban la vista, así por la multitud de luces que tenía como por
la reverberación de las del teatro, que pasaban de 18.000. Toda
esta máquina fué elevándose poco a poco, hasta que dejó des¬

cubierta la puerta de cristales que da vista al parque del Re¬


tiro, y en él se admiró otra iluminación figurada, con luces de
varios colores, y, al fin, un fuego de artificio, que fué quemán¬
dose mientras cantó Apolo la arenga con que tuvo fin la re¬
presentación.
"Superó esta fiesta la expectación de toda la Corte y la
dejó tan llena de admiración como empeñada en sus aplausos.
Los Reyes, nuestros señores, quedaron tan gustosos v satisfe¬
chos de ella, que lo explicaron con las expresiones nías vivas
de su gratitud a don Carlos Broschi Fari.neli, que corrió con
este encargo. Y queriendo manifestarle el digno aprecio que

hacían de .su persona y distinguido mérito, le honró el Rey po¬


niéndole de su mano la cruz de Calatrava, guarnecida de ri¬
cos
brillantes, y la Reina con una caja de oro, guarnecida tam¬
bién de diamantes y dentro una sortija,
con un brillante de gran
valor." (1)

(1) "El día 14 se repitió en el Real Coliseo la representación de la


Armida placata, y el. miércoles siguiente en el salón de Reinos la Se¬
renata.
La segunda noche (19 de abril) se representó por los mejores pa-
I 52 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Efectivamente, comunicado al Consejo de las Ordenes el


Real decreto concediendo a Farinelli la cruz de Calatrava, si¬

guióse el auto mandando practicar las usuales pruebas'de lim¬


pieza de sangre e hidalguía con fecha 5 de septiembre de 1750.
Se instruyeron con gran rapidez, porque no hubo necesidad de
salir de Madrid para oír testigos ni compulsar documentos, que
Farinelli había hecho venir anticipadamente, y estaban ya tra¬
ducidos y legalizados; así es que fueron aprobados el 12 del
mismo mes, y le fué expedido el título de caballero de la Or¬
den militar de Calatrava (1).
Los testigos presentados por Farinelli fueron de dos clases:
unos de verdadero conocimiento, italianos todos, como don Ru¬
fino Tamburini; el médico don Francisco1 Ridolfi; el pintor
don Santiago Amiconi, que declara ser natural de Nápoles y
tener sesenta y ocho años, y el tan citado por nosotros don Juan
Bautista Mele, compositor músico, napolitano, de cincuenta y
seis años, que declara haber conocido a los padres y abuelos
de Farinelli y llamarse así otro cantor napolitano maestro de
Broschi.. Declara también don Diego Jiopollo, teniente general,
natural de Sicilia.
La otra clase de testigos
son españoles y personas de la ma¬
yor categoría familia, posición o empleos que disfruta¬
por su
ban, con los cuales quería autorizarse en su pretensión, ya que,
dándole éstos por bueno, nadie se atrevería a murmurarla. És¬
tos no conocieron a la familia del músico; pero sí creen es dig¬

no de poseer la venera caballeresca. Hallamos al duque de


Medinacelí, don Luis Fernández de Córdoba, caballerizo ma¬
yor del Rey, natural y vecino de esta Villa y de cuarenta y
seis años de edad. Pondera, sobre todo, la dulzura de la voz
del postulante. El duque de Huéscar (entonces, luego duque
de Alba), don Fernando de Silva Alvarez de Toledo, capitán
de Guardias de Corps, natural y vecino de esta corte, de cua¬
renta y dos años de edad. El marqués de Villadarias, don Juan

del Castillo y Vintimilla, teniente general y sargento mayor de

peles de esta corte la comedia española El Past.orfido (de Calderón,


Solís y Coello), que agradó a todos." (Gacela de Madrid.)
(1) Archivo de las Ordenes. Calatrava. J-eg. 364.
CAPÍTULO VI 153

las Reales Guardias de Corps; de cincuenta años de edad. El'


coronel don José Werner. Don Agustín de Ordeñana, después
marqués de la Paz, consejero de Hacienda, caballero de Cala-
trava, natural de Bilbao: tenía cuarenta y seis años. Siguen
una larga serie de Secretarios y Oficiales mayores de los Mi¬
nisterios, Secretarios de Embajada y otros conspicuos perso¬
najes, todo lo más granado del elemento oficial de España.
Al siguiente año, en día que no consta, volvió a ponerse en
escena la Artnida aplacada, sin más variación que la de enco¬

mendarse el papel de Adrasto a Domingo Panzacchi y el de


Tancredo a Carlos Dardocci, nuevos cantantes que vinieron a
reforzar la compañía en reemplazo de Carlani y Montagnana.
Era el priméro un excelente tenor, natural de Bolonia, y
nació, según Fetis, en 1733, fecha que 110 se aviene con lo que
luego dice, esto es, que tenía ya fama en Italia cuando fué lla¬
mado a Madrid en 1757. Pero como no fué sino en 1751 cuando
vino y tenía solos diez y siete años, es de creer que naciese algo
antes. Se adaptó tan bien al gusto español, que permaneció aquí

los seis años que aún duraron estas representaciones palaciegas,


y aun se añade que, aficionado a nuestra música indígena, re¬
unió y llevó a Italia y conservó hasta su muerte una importante
colección de libros de antigua música española, que hoy son
todos rarísimos (1).
Farinelli hizo que se le fuese aumentando sucesivamente el
sueldo hasta 700 doblones de oro, y recibió además, en distin¬
tosaños, otras importantes cantidades por vía de regalo (2).
Su nombre, como veremos, aparece en adelante en casi todos
los repartos de óperas.
El boloñés Carlos Dardocci, o tenía menos mérito o menos

constancia, pues duró poco en el teatro de Madrid. Debia de


congeniar con el Rey en sus aficiones cinegéticas, porque en
cierta ocasión le regaló Fernando VI dos perros de caza "de

(1)Fetis, Biogr.; vi, 445. Añade este historiador que Panzacchi


pasó en1762 a Munich como músico de la Capilla del Elector de Ba-
viera, y que en 1779, año en que su voz se apagó, con una pensión del
Elector se retiró a su ciudad natal, muriendo en ella en 1805.
(2) En 1753 recibió 6.023 reales; en 1754,- otros 7.529; en 1755,
también 7.000 reales, y, 7.529 en 1757.
154 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

los de Navarra, y en cada collar de los; perros, 50 doblones de


oro", como dice la nota de Farinelli, que sería el intermedia¬
no (1).
Trasladada la Corte al Sitio de Aranjuez, se representó el
30 de mayo, para festejar el santo del Rey, la piececilla titula¬
da Fiesta china, cuya letra escribió Metastasio en Viena en

I73S. con solos tres personajes; pero que, a instancias de Fa¬


rinelli, añadió un cuarto (Silango), con los que ya se representó
de nuevo en Viena en 1753, y antes, como vemos, en España
y se imprimió en las colecciones del poeta.
Envió la música desde Ñapóles el maestro Nicolás Confor¬
to, que luego vino también a esta Corte, y se le enviaron en
pago de su trabajo 5.000 ducados napolitanos. La cantaron Ana
Peruzzi, Teresa Castellini, Elena Pieri y Juan Manzoli, con lo
cual no hay que decir que sería digna de oir (2).

(1) Armida aplacada. Composición dramática para representarse


en el real coliseo del Buen Retiro por orden de S. M. C. el Rey nues¬
tro señor D. Fernando VI. Año de mdccl. (Al fin:) En Madrid.
En la imprenta de Lorenzo Francisco Mojados, en la calle Angosta
de San Bernardo. 4.0; 115 págs. Texto italiano y castellano.
Armida.—Ana Peruzzi, virtuosa, etc.
Erminia.—Teresa Castellini, ídem.
Elmiro.—Isabel Uttini, ídem.
Reinaldo.—Juan Manzoli.
Afolo.—Mariano Bufalini.
Adrasto.—Domingo Panzacchi, bolones.
Tancredo.—CarlosDardocci, de Bolonia.
En la dedicatoria dice Farinelli que
la Armida volvía a representarse.
(2) Festa ciñese. Componimento drammatico da rappresentarsi nel
regio palazio d' Aranjuez, festeggiandosi il gloriosissimo nome di Sua
Maestá Cattolica il Re nostro signore Don Ferdinando VI, per co¬
mando di Sua Maestá Cattolica la Regina nostra signora, 1' anno
MDCCLI. (Al fin:) In Madrid, nella stamperia di Lorenzo Francesco
Mojados. 4."; 23 págs. Texto sólo italiano.
Lisinga.—Ana Peruzzi.
Sirene.—Teresa Castellini.
Tangía.—Elena Pieri.
Silango.—Juan Manzoli.
"La Poesia é d' filustre Poeta il
signor Abbate Pietro Metastasio
aggiuntovi dallo Personaggio ch' é quello di Silango.'"
stesso un quarto
La música, del señor Nicolás Conforto, napolitano. Ni Fetis. ni
Pougin, ni Clement, citan esta obra de Conforto.
CAPÍTULO VI 155

Y durante el verano no dejó Farinelli de disponer otra nue¬


va ópera con que, al regreso de la Corte a Madrid, se festejase
el cumpleaños de Fernando. Escogió el Demetrio, de Metasta-
sio, que, con música de Caldara, había sido estrenado en Viena
el 4 de noviembre de 1731. Pero Farinelli, que, si no admitía
que Metastasio tuviese rival corpo libretista, sí le gustaba ofre¬
cer música nueva,
encargó la de este drama a uno de los más
célebres compositores que brillaban entonces en Nápoles, a, Ni¬
colás Jommelli, y se la pagó con 15.058 reales y 28 maravedíes,

pues con tal puntualidad llevaba sus notas nuestro insigne so-
pranista (1). Y para que ni aun en la letra dejase de haber no¬
vedad, pidió al poeta un dúo, que lleva la edición española, y
que Metastasio se apresuró a enviarle. (2)
Con esta ópera se representó un intermedio titulado Cada
cual a
negocio, con música de don Cayetano Latilla, maes¬
su

tro napolitano, y lo cantaron Elena Pieri y Tomás Garo-

falini (3).

,(i) Clement se equivoca


en la fecha de esta ópera de Jommelli o,
mejor dicho, no primitivo estreno en Madrid. Dice que fué
conoce su
representada en Parma en 1753. Fetis, entre 1752 y 1755.
(2) El Demetrio. Opera dramática del Sr. Abad D. Pedro Me¬
tastasio para representarse en el real coliseo del Buen Retiro, feste¬
jándose el gloriosissimo dia natalicio de su Magestad Catholica el
Rey nuestro señor D. Fernando VI. Año de mdccli. (Al fin:) En
Madrid: En la imprenta de Lorenzo Francisco Mojados, en la calle
Angosta de S. Bernardo. 4.0; 177 págs. (por errata, 771). Texto ita¬
liano y castellano. Dedicatoria de Farinelli al Rey.
Cleonice.—Ana Peruzzi, virtuosa de música al servicio de S. M. C.
Alceste.—Juan Manzoli, virtuoso al servicio de la Real Capilla de
S. M. Siciliana.
Barsene.—Teresa Castellini, virtuosa de música al servicio de
S. M. C.
Fenicio.—Domingo Panzacchi, boloñés.
Olinto.—-Carlos Dardocci, de Bolonia.
Mitrane.—Isabel Uttini, virtuosa de música al servicio de S. M. C.
La música es de don NicolásJommelli, maestro napolitano.
"Las scenas, de nueva bella invención, son del famoso y nom¬
y
brado pintor y architecto Don Antonio Ioli, modonés."
El texto algo abreviado. " Se advierte que el dúo es composición
del mismo señor Metastasio."
(3) Ciascheduno al sito negozio. Iptermezzi per música da rappre-
156 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Probablemente, para festejar en 1752 alguna efemérides re¬


gia, anterior al cumpleaños de Fernando VI, se representó en
el Buen Retiro la ópera Siroe, letra de Metastasio, que, con
música del Vinci, había sido estrenada en Venecia en el Car¬
naval de 1726; ahora la recibió nueva del maestro
pero que
napolitano Nicolás Conforto, a .quien se enviaron por ella 9.000
reales y diez maravedises.
Ofreció esta representación la gran novedad de hacer el
primer papel de dama, no la Peruzzi, sino una nueva, mucho
más joven y bella, y, por lo menos, tan buena cantante (1).
Llamábase Regina Mingotti, y era napolitana y nacida en

sentarsi nel regio teatro del Buon Ritiro. Anuo mdccli. 4.°; sin
lugar ni imprenta (Madrid, Mojados); 23 págs. Texto italiano so¬
lamente.
Gurilla.—Elena Pieri, virtuosa de música al servicio de S. M.
Tiburzio.—Tomás Garofalini, ídem.
Son dos intermedios o partes.
"La música, del signor Latida, Maestro Napolitano."
No citan esta obra de Latida ni Fetis, ni Clement, ni Pougin, en
sus adiciones.
(i\ Como hasta la felicidad nos cansa, cansóse Ana Peruzzi, des¬
pués de catorce años, de la suya y quiso volverse a Italia. Los Reyes.,
que la habían colmado de regalos y beneficios,' pues aun en 1751 le
habían gratificado con 8.000 reales y en 1752 con 9.000, no le negaron
el permiso, aunque sintieron la ingratitud. Sintiólo también Farinelli
y se lo comunicó a su amigo Metastasio, quien le contestó, de Viena,
con fecha 19 de mayo de 1753: "Cuando Dios quiere castigar empieza

por privar del juicio. El Cielo sabe qué pecado ha de purgar la pobre
Peruzzi. ¡ Oh, qué solemne disparate!"
Desde Bolonia, en carta de 15 de octubre de 1753, ofrecióse la
Peruzzi a la empresa del teatro de San Carlos, de Ñapóles, diciendo
que había estado catorce años al servicio de la Reina de España como
cantante de su cámara y en las funciones del Buen Retiro; y que

después del Carnaval último le había dado licencia para venir a res¬
pirar el aire de Italia y cartas para sus reales hijos (aquí se refiere
a Isabel Farnesio), las que presentó a los Ministros en las Cortes de
Lisboa, Turín y Parma, y en esta última Corte está comprometida
para ir a cantar el Carnaval próximo, por lo que no puede continuar
su viaje e ir personalmente a pedir que la contraten para el San
Carlos. Sin embargo, los empresarios no quisieron admitirla, y desde
entonces la perdemos de vista.
CAPÍTULO VI i5 7

1728 (1). Se crió, educó cobró fama fuera de Italia, en Ale¬


y
mania, donde se casó
joven, por huir de su familia, con
muy
el viejo veneciano Mingotti, director del teatro de Dresde,

quien hizo que Pórpora diese a la joven Regina algunas leccio¬


nes, que, con la extraordinaria aptitud de la dama, hicieron

pronto de ella una cantante de mérito. De Dresde vino a Italia,


por recomendación de Metastasio, hacia 1749, y se estrenó con
mucho aplauso en la Olimpiada de Galuppi.
El Príncipe de Santo Nicandro la contrató para España
con 1.200 doblones de oro al año y 300 más de regalo; pero en

seguida se le aumentó el sueldo a 1.500 doblones. Además, en


el año que estuvo en España recibió varios presentes de los

Reyes, que le dieron en una ocasión una hermosa piocha de bri¬


llantes; en otra, 200 doblones, y en otra, dos arrobas de azú¬
car, una de canela y 24 manojitos de vainilla, cftsas, como es

sabido, apreciadísimas entonces. A fines de 1753 también la


gratificaron con 9.035 reales.
El Siroe fué cantado además, por las damas Castellini y
Uttini y por los varones Manzuoli, Panzacchi y Giovannini (2).
En el verano se cantó Aranjuez, en la pieza llamada El
eni

Cuarto bajo, la serenata El Nacimiento de Júpiter, que puso

(1) Su Vida y su retrato han publicado las Biogrcif. degli uomini


illustri del Regno di Napoli, editadas por Gervasi.
El Siroe. Opera dramática, para representarse en el real co¬
(2)
liseo orden de S. M. C. el Rey nuestro señor
del Buen Retiro, por
D. año de mdcclii. (Al fin:) En Madrid.
Fernando VI, en este
En la imprenta de Lorenzo Francisco Mojados, en la calle Angosta
de San Bernardo. 4.0; 169 págs. Texto italiano y castellano. Dedica¬
toria de Farinelli. Argumento.
Emira.—Regina Mingotti, napolitana, virtuosa di música.
Laodicc.—Teresa Castellini, virtuosa al servicio de S. M. C.
Arasse.—Isabel Uttini, idem.
Cosroas.—Domingo Panzacchi, boloñés.
Siroe.—Juan Manzoli.
Medarsc.—Francisco Giovannini, virtuoso de música al servicio
de S. M. C.
"A D. Nicolás Conforto se le remitieron 9.035 reales y 10 mara¬
vedises."
Ni Fetis, ni Pougin, ni Clement, «citan esta ópera de Conforto.
158 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

en música don Cayetano Latilla, y a quien se dieron por ella


6.625 reales (i).
Y paracelebrar el día del nacimiento de Fernando VI to¬
cóle turno la ópera Dido abandonada. Tenía esta obra, la pri¬
a

mera de su clase que compuso Metastasio, gratos recuerdos


juveniles para Carlos Broschi, pues la había visto estrenar en
Ñapóles en 1724, con música de Domingo Sarri. Pero como le
pareciese algo difusa para el teatro español del Buen Retiro,
pidió Farineili a Metastasio que se la abreviase. El poeta ce¬
sáreo andaba por entonces algo perezoso, y, según él, llevaba
ya cinco años sin escribir un verso, por su mala salud. Por eso
le decía, en carta de 1751 : "Vos comenzáis a hacer milagros,
y no de los comunes: tal es reducirme a componer versos." "Ahí
va la Dido, abreviada cuanto se puede, sin hacerla mucho daño

y corregida £n algunos lugares... La licencia (2), si el amor


propio no me engaña, me parece que 110 se resienta de mis do¬
lencias... Haced que el ingeniero (tramoyista) lea y relea las
anotaciones que la preceden, a fin de que entienda y ejecute la
idea vuestra y mía fielmente."
Cuando ya se
hubo representado y Farineili se lo comunicó
al autor, éste le contestó
(16 de diciembre de 1752): "Vuestra
Dido; vuestra como gemelo y vuestra por cuanto la habéis tan
ventajosamente transformado, no creo que haya producido ma¬
yor estrépito en Madrid que el causado en Viena. De ella se ha
hablado y habla todavía, y con tal motivo, la gente se acuerda
de vos, como ya podéis imaginaros."
No contribuiría poco a este buen éxito la música nueva (3)

(1) Con maravedises. No liemos logrado ver libreto impreso de


30
esta Serenata; así, no sabemos quiénes la cantaron.
y
(2) Llamábase "Licencia" en esta clase de obras una composición
poética breve, en que se hacía la dedicación de la fiesta al Rey y su
familia y se formaban votos por su salud y su dicha futura. La de la
Dido es c-orta y termina con una arieta.
Los intermedios de este drama, que son de Metastasio, se impri¬
mieron en
Madrid, por separado, en 1738, para el teatro, sin el nom¬
bre de su autor, con la traducción al frente en castellano del abate
don José Poma, siciliano.
'

(3) Así Fetis como Clement yerran al hablar de esta ópera. El


primero dice que Galuppi la compuso en Rusia en 1769, y el segundo
CAPÍTULO VI

que le puso Galuppi, recibiendo en pago 12.000 reales, que se


le remitieron a Ñapóles, y la excelente representación que haría
la Mingotti, la Castellini y la Uttini, con Manzuoli, Panzacchi
y Giovannini, sin olvidar las decoraciones pintadas por el ya
aplaudido Yolli (1).
También para la Semíramis, representada en el mes de sep¬
tiembre del año siguiente de
1753, en el cumpleaños del Rey,
consiguió Farinelli que el poeta de la Corte de Viena la abre¬
viase y, por otra parte, le añadiese algunos atractivos. Consta
de la correspondencia de ambos. En carta del 7 de abril de 1753
decíale Metastasio a Farinelli: "Envío al mismo tiempo (que
la Isla desierta) la letra de la licencia para la Semíramis y la
explicación de la máquina que la precede, como debe ser im¬
presa en el libreto; porque la otra explicación que he remitido
sirve sólo para dirección del arquitecto."
En otra del 15 de diciembre del mismo 1753: "Respondo a
la gratísima vuestra del día 11 de noviembre, del pasado no¬
viembre, con la cual he recibido un ejemplar de la Semíramis
en su hábito español."
La licencia de esta ópera va dirigida al rey Fernando, di-
ciéndole que el júbilo festivo de aquel día (el cumpleaños) no
domina sólo en la tierra y en el mar, sino que llega al Olimpo,

que en Nápoles, cuando se estrenó en 1724, confundiendo la obra de


Galuppi con la del Sarro. En 1724 tenia Galuppi escasos diez y ocho
años.

(1) Dido abandonada. Opera dramática para representarse en el


real Coliseo del Buen Retiro, festejándose el gloriosísimo día del na¬
talicio de S. M. C. el Rey nuestro señor D. Fernando VI, por orden
de S. M. C. la Reina nuestra señora. Año de .mdcclii (Al fin:)
En Madrid. En la imprenta de Lorenzo Francisco Mojados, calle An¬
gosta de San Bernardo. 4.0; 189 págs. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria de Farinelli. Argumento.
Dido.—Regina Mingotti, napolitana y virtuosa de música.
Sclenc.—Teresa Castellini, al servicio de S. M. C.
Osniida.—Isabel Uttini, ídem. -

Eneas.—Juan Manzoli, virtuoso de, música.


Iarba.—Domingo Panzacchi, boloñés.
Araspe.—Francisco Giovannini, al servicio de la Real Capilla.
La letra, de Metastasio. La música, de B. Galuppi, a quien se en ■

viaron 12.000 reales. Las escenas, pintadas por Yoli, modonés.


l6o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

donde residen los dioses y donde Júpiter honra en Fernando


su
propia imagen. Dicha licencia figura en las ediciones.de Me-
tastasio.
A esta ópera
puso también nueva música Nicolás Jommelli,
y por ellale remitieron a Ñapóles 15.058 reales con 28
se
maravedís (1); pintó nuevas decoraciones don Antonio Yolli,
y la cantaron la Mingotti y la Castellón, con Panzacchi y otros
tres cantantes que por primera vez aparecen en España.
El más famoso de ellos se llamaba Felipe Elisi, natural
de la
Romana, muy joven, de gallarda figura, voz atiplada, pero muy
armoniosa, poco arte en su empleo y casi ninguna en el manejo
de la escena. En 1748 había cantado como sopranista en el
San Carlos de Nápoles.
Vino para sustituir a Manzuoli, con quien tenía semejanza,
en la figura, sino en la
no
voz y sistema de canto. Manzuoli,
en uno de sus caprichos,, se había ido a Portugal, de donde no
tardó en volver. A Elisi se le dieron 1.400 doblones de sueldo,
100 para el viaje desde Nápoles y 150 para casa.
Faltó el año de 1755, en "que volvió a Nápoles, y fué con¬
tratado para San Carlos de primer soprano; pero volvió en
1756 y permaneció el 1757. De regalos de los Reyes tuvo: una
caja de piedra que representaba un huevo engarzado en oro,
esmaltada con flores azules con 400 pesitos de oro dentro. En
1754 recibió 9.035 reales de gratificación, otros 9.000 en 1756
y otros 9.035 en 1757.
ManuelCornaggia, llamado Cornacchini, era milanés, y en
1752 en el San Carlos de Nápoles haciendo segundos
estaba
tenores con Caffarelli. Vino ahora a España contratado con el
sueldo de 700 doblones de oro. Permaneció cuatro años entre
nosotros, y en todos ellos recibió gratificaciones de siete y de
nueve mil reales. Tenía buena voz y no mala figura y era actor

en escena, pero su método de canto era poco satisfactorio.

Jácome Veroli, florentino, vino dos veces a España. En esta


primera no permaneció más que un año, quizá por 110 poder

(1) Clement desconoce también o confunde esta música de Jom


melli, dice que este compositor la hizo sobre un libreto de Sil-
pues
vani y que la ópera fué representada en Plasencia en 1752. Fetis no
le da fecha; pero la intercala entre dos de 1752.
CAPÍTULO VI 161

sostenerse ante los dos anteriores y con la


venida que ofreció
Manzuoli para el siguiente año. Sin ser sobresaliente en nin¬
guna cualidad, era bueno en todas: como voz, como figura,
como actor y por su buen método de canto. En 1756 vino con

500 doblones de sueldo y 3.000 reales para casa. Recibió, ade¬


más, de regalo en cada uno de los tres años 6.000 reales. Vuel¬
to a su tierra, sustituyó en 1760, como primer tenor de San

Carlos a Juan Manzuoli (1).


En la primavera de 1754 se estrenó el teatro nuevo que en
el Real Palacio de Aranjuez había hecho construir Farinelli,
en proporciones
y lujo mucho menores que el del Retiro, con
una Serenata escrita ex profeso por Metastasio para el teatro

de España (2) con el título de La Isla desierta. El poeta le en¬


vió el original con la~ música que había compuesto el maestro
vienes José Ronno, que recibió en pago, envuelta "en un rollo
de chocolate, la cantidad de cien doblones de oro" (7.52Q reales
y 14 maravedises), remitida por mano del mismo Metasta¬
sio (3). Pero oigamos a éste referir curiosas particularidades
de esta obra.

Semírnwis crnor'da. Opera dramática para renresentarse en el


(tí
del Buen Retiro, festejando el gloriosísimo día natalicio
real coliseo
de S. M. C. el Rey nuestro señor D. Fernando VI, por orden de
S M. C. la Reina nuestra señora. A<~o de mdccliii. (Al fin:) En
Madr'd. En la imorenta de Lorenzo Mojados, calle Angosta de San
Bernardo. d.°; tcq nágs. Texto italiano y castellano.
Setriiramis.—Regina M¡n°-otti.
Tamiris.—Teresa Castellini.
Scitalce.—Eeline Elisi.
Ircano.—Dominvo Panzacchi.
Sihari.—Tacoho Veroli.
Mirteo.—-Manuel Corpacchini.
En la dedicatoria al Rev dice Farinelli que Metastasio había redu¬
cido su libro a las necesidades del teatro de Madrid.
La música es de don Nicolás Jommelli.

(2) Así consta en las ediciones del poeta, en que se dice: "V hola
disabitata. Esta acción teatral fué escrita por el autor en Viena el
año 1752 para la Real Corte Católica, donde fué magníficamente re¬
presentada la primera vez, con música del Bono, bajo la dirección del
célebre caballero Broschi."
(2) Notas repetidamente citadas de Farinelli en su obra manus¬
crita.
II
162 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

En su carta de Viena, 7 de
abril de 1753, escribe Metasta-
sio a Farinelli: "Os escribo de
prisa dos renglones para acom¬
pañar el pliego que os lleva el libro y la música de La Isola dis-
abitata... El Bono que ha compuesto la música me ha detenido
de día en dia y me ha hecho suspirar hasta esta mañana mis¬
ma. Y, sin embargo, es de los más puntuales maestros que he

conocido. Su tardanza ha hecho perder un correo; mas vos


debéis tener la fiesta a tiempo, y a mi costa. Así la envío pol¬
la posta y, según mi cálculo, la recibiréis el día 29 del corriente
y tendréis un mes para ensayarla. Creo haberos ya escrito la
distribución de los papeles; poco trabajo' será repetirla. Cos-
tanza, la señora Mingotti; Silvia, la señora Castellini; Enrico,
el soprano; Gomando, Panzacchi. Este último 110 se puede cam¬
biar: para hacer el marido, según el orden, es preciso un tenor
Os recomiendo el ensayo de los recitativos y que inspiréis a la
señora Castellini un poco de inocencia, al menos por el tiempo
de la representación. Saludadla en mi nombre y decidle que si
le place disimule su malicia siquiera en mi obsequio."
En otra carta del 26 de julio de 1753 escribe el poeta: "Si
hubiese sido profeta, tanto como soy poeta, presagio de los fe¬
lices sucesos de mi pobre Isoletta, no ya el nombre de disabi-
tata, pero el de fortúnala le hubiera con más razón puesto. La
magnífica recompensa que me ha procurado supera en tanto a
su valor intrínseco,
que yo sudo mucho más en hallar un justo
rendimiento de gracias que he sudado en descubrirla." (t)
"He estado en Aran juez todo el tiempo que duró la lectura de
vuestra carta. La minuciosa, prolija, clara y chistosa descrip¬
ción que me hacéis de esas fiestas reales me ha arrebatado a
España. He visto el teatro, las naves, el embarque, el palacio
encantado; he oído los trinos del incomparable mi Gemelo, y
he venerado el real aspecto de vuestros Númenes."
En carta a Calzabigi, de Viena a 9 de marzo de 1754, le dice
Metastasio: "Con ésta va mi Isla desierta, drama en que he

(1)"Al Sr. Abate Pedro Metastasio. Por la serenata La Isla de¬


sierta, hermosa caja de oro con figuras esmaltadas de relieve, y
1111a
en la embocadura de la tapa algunos brillantes y llena de arena de

oro en lugar de tabaco." No puede negarse que los Reyes de


España
eran artistas hasta en el modo de ofrecer sus presentes.
CAPÍTULO VI 163

particularmente cuidado de que la angustia de una hora breve


prescrita para su representación no mermase su integridad.
Esta obra, aunque últimamente publicada en Madrid, no se
halla inclusa, sin -embargo, en las precedentes colecciones de
mis trabajos." (i)
Entre los que habían de cantar esta serenata incluye Metas-
tasio a la Regina Mingotti; pero esto no pudo ser, porque la
caprichosa dama, sin esperar el término de su contrata, se
ausentó repentinamente de España. Farinelli se quejó a su
amigo Metastasio, y éste le contestó,' no sint_ gracia, en 18 de
junio de 1754: "¿Qué otra cosa esperabais de nuestra Min¬
gotti? ¿Empezaréis ahora a conocer el grottesco carácter de
nuestras sirenas tragicómicas? Yo me maravillo más de vues¬

tra maravilla que de su conducta. Ha hecho lo que debía hacer


secundum ordinem de cantatriz; y vos os habéis lisonjeado de
16 que no era razonable si pensasteis en hacerla prudente. Dad¬
le vuestra santa bendición y dejadla correr a su arrepentimien¬
to-" (2)
_ ^ •
En este mismo año, y también en el teatro de Aranjuez, se
cantó otra serenata titulada Las modast cuya letra escribió el
Abate Pico de la Mirándola, recibiendo en pago "una sortija
con un hermoso brillante rodeado de brillantitos",
y le puso la
música don Nicolás Conforto, a quien se pagaron por ella 7.529
reales y 94 maravedises (3).
Farinelli,que se proponía hacer representar todas las ópe¬
ras de Metastasio, aunque reducidas, y dotarlas de nueva mú¬

sica, escribió al egregio poeta quie abreviase algo su famoso

(1) No hemos logrado ver el libreto castellano de esta serenata.


(2) De Madrid se fué a París y luego a Londres, donde se ha¬
llaba, según Fetis, en el otoño de 1754. Seguía en ella en junio de
1756, y no quería contratarse para Ñapóles porque pensaba emprendes
la ópera por su cuenta. En agosto de este mismo año estaba en Ho¬
landa, y en octubre volvió a Londres y allí residió un tiempo que no
nos consta. Luego pasó a Munich, donde se hallaba en 1763 y en 1772,

donde la oyó Burney, y aún tenía hermosa voz. Al fin, regresó a Ita¬
lia, en cuyos teatros cantó los últimos años; y, retirada en Neoburg,
murió de setenta y nueve años en 1807.
(3) Notas del libro manuscrito de Farinelli. No hemos visto el
libreto.
164 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

drama Alejandro en las Indias,


que según se había visto en la
representación hecha 1738 en este mismo teatro del Retiro,
en
había parec:do algo pesado, y consiguió lo que se proponía.
En una carta de 15 de diciembre de 1733 dice Metastas:o a
Farínelli: "He circunciso el primer acto del Alejandro. ¡Oh,
qué carnicería! He quitado 266 versos y tres arias. Caro Ge-
me'o: este oúc'o ingratísimo no se hace sino por vos... Sin
embargo, se hace y se procurará que no se altere el espectáculo
sino con ventaja."
En otra del 4 de febrero de 1754: "Hace alpunas semanas

que habiendo terminado y puesto en limpio el Alejandro, dije


al señor Conde de Azlor que esperaba la ocasión de alguna ex¬

pedición para remitirlo, porque no habiendo dado vos prisa no


creía necesario enviarlo por la posta en defecto del correo.
Ayer me dijo ciue sería va el oportuno momento, y así preparo
la carta y el pliego. Hallaréis, en primer lugar, la ópera de
Alessandro ncll' India, más corta ciue antes en c6i versos y
nueve arias, pero aumentada en movimiento, interés
viveza, y

particularmente en el acto tercero, refundido completamente.


Cuán inprato trabajo sea éste bien puede comprenderlo única¬
mente mi caro Gemelo... Os doy gracias pornue me habéis he¬
cho perfeccionar una ópera ciue estaba llena de fuego v de poe¬
sía, pero que decaía en el acto tercero v que yo. sin el estímulo
de complaceros, no habría nunca rehecho como ahora, en tal
manera, que si se ed'ta
decente impresión de mis obras,
una
espero que me hará meno-s en el hábito de la presente
disfavor
reforma. Hallaréis, además, en un cuadernillo aparte, todas las
salidas, entradas, tránsito y situación de los persona ies, según
lo he combinado en mi mesa cuando escribí la ópera."
Las nuevas variantes han
publicado en las ediciones de
se

las obras del poeta; pero la ópera no llegó a ejecutarse en Es¬


paña, quizá por falta de tiempo en componer la música; mas
es curio~o saber cuándo y por qué causa escribió dichas va¬
riantes, que ciertamente mejoran la pieza.
En sustitución de ella, el 23 de septiembre, cumpleaños del
Rey, quiso representar El héroe de la China. Y como lo con¬
sultase con el autor, éste le respondió en su carta de Viena,
4 de junio de 1754: "Vos, como práctico y presente, sabréis
CAPÍTULO VI I65
<

lo que conviene; por lo cual no tengo qué decir sobre escoger


El héroe chinesco para este
septiembre. Toda la ópera está
fundada sobre la parte de Leango, y, por tanto, el que haya de

representarlo no estará mano sobre mano. No sé cómo reme,


diaréis a la brevedad no teniendo ahi vosotros bailes; pero bien

puedo descansar en el buen juicio de mi Gemelo."


Efectivamente; bien fuese por el aborrecimiento que la
reina doña Baroara tenia al baile, según las satíricas cartas de

su cuñada nos informan, o por otros motivos, las óperas del


Buen Retiro se ejecutaban sin bailes, al revés de lo que sucedía
en los demás países. Luego ocurrió lo contrario, en términos
que pareció que el baile era lo principal del espectáculo.
El héroe de la China había sido
representado por primera
vez en el jardín real de Sconbrunn,
en Viena, el año de 1751,
con música de Bonno, por aficionados, damas y caballeros, en

presencia de los Emperadores. Pero Farinelli quiso que le es¬


cribiese otra música don Nicolás Conforto, quien lo hizo, y
recibió por ello 9.035 reales y 10 maravedís. Pintó las deco¬
raciones el modenés don Francisco Battaglioli, que acababa de
llegar a España, en sustitución de Jolli, que, como hemos di¬
cho, había regresado a su patria (1).
A Nápoles, como de ordinario, acudió Farinelli para hallar

tiple que reemplazase a la ingrata Mingotti, y de allí vino Mag¬


dalena Pariggi, florentina, pero que desde 1748 cantaba con

aplauso en el teatro de San Carlos. Tenía buena voz y presen¬


cia, aunque no había podido lucir mucho por no'haber hecho
más que raras veces los primeros papeles. Quizá Farinelli pre¬
firió educar una cantante modesta, como había hecho con la
Castellini, a la vanidad y presunción de una estrella
bregar con
que ya tuviese harta luz propia.
Asignáronsele de entrada a la Pariggi 1.200 doblones de
oro de sueldo, y se le pagaron los gastos del viaje. En los cinco

años que permaneció en España recibió además, por vía de gra¬


tificación, 9.000 reales en cada uno. En cierta ocasión le regaló
también la Reina una piocha de brillantes que representaba una

(1) Fué nombrado arquitecto y pintor del teatro de San Carlos,


de Nápoles, y murió en 1777.
166 ORÍGENES DÉ LA ÓPERA EN ESPAÑA

paloma, con florecitas de brillantes, y en otra, una piocha de


brillantes en forma de sol.
En esta ópera aparecieron también nuevas Josefa Chirin-
cheli, de Milán, que no dejó recuerdo ninguno (i), y la floren¬
tina Nunziata Luzzi, contratada con el sueldo de 400 doblones
y 24 más para el alquiler de la casa. Aunque no hallamos que
haya cantado más que en esta ópera, sin duda lo hizo en los
conciertos o serenatas, porque, además de 6.000 reales de gra¬
tificación que le dieron en este año del 1754, recibió otras canti¬
dades menores en 1756 y 1757. Puede que sea la misma Nun-
ziatina Luzzi, llamada la Egiszellina, que, de 1751 a principios
de este mismo año de 1754, hemos de hallar en el teatro de Bar¬
celona (2).
Con esta obra se representó el intermedio cómico Las Bur¬
las, veras, cantado por los veteranos Elena Pieri y Tomás Ga-
rofalini. La música de esta piececilla era del maestro paduano

1(1) Le regalaron los Reyes en una ocasión cien doblones de oro


y en otra 20 onzas de igual metal.
(2) El Héroe de la China.. Opera dramática para representarse en
el real coliseo del Buen Retiro, festejándose el gloriosísimo día nata¬
licio de S. M. C. D. Fernando VI, por orden de S. M. C. la Reina
nuestra señora. Año de mdccliv. (Al fin:) En Madrid, en la im¬

prenta de Lorenzo Mojados, calle Angosta de San Bernardo. 4.0;


137 págs. Texto italiano y castellano.
La dedicatoria al Rey va suscrita por "Cario Brosclii Farinelli''.
Dice que con tal aplauso fué recibido El Héroe de la China, "última¬
mente sacado a luz por el siempre famoso abad Pedro Metastasio",

que, animado él, quiso dedicarle una fiesta real en el día cumpleaños
del Rey, siguiendo las órdenes de la Reina.
Argumento, mutaciones y reparto:
Ulania.—Josefa Chirincheli, milanesa.
Leango.—Domingo Panzacchi, boloñés.
Siveno.—Felipe Elisi, de la Romaña.
Lisinga.—Magdalena Parigi, florentina.
Mmteo.—Manuel Cornacchini, milanés.
La diosa Iris.—Nunziata Luzzi, florentina.
La letra es del Metastasio.

La música, de don Nicolás Conforto, maestro napolitano.


Las decoraciones, de don Francisco Battaglioli, pintor modenés.
Ningún musicógrafo cita esta obra de Conforto.
CAPÍTULO VI 167

Joaquín Cocchi, aunque ningún historiador de la música la


mencione (1).
El año de 1755 se señala en el teatro del Retiro por
la vuelta*
de Manzuoli, veleidoso como una mujer, que casi era. Vino de
Portugal, adonde había ido, sin duda, a competir con los más
famosos sopranistas de Europa, que el capricho de José I ha¬
bía logrado reunir en Lisboa el año mismo del terremoto.
En el teatro de los Pagos de Ribeira se cantó el 31 de marzo
de 1755 para festejar el cumpleaños de la reina'doña Mariana
Victoria, aqueila infanta de España que, en 1737, tanto lamen¬
taba no poder oír a Farinelli la ópera metastasiana Alejandro
en las Indias, con nueva música del compositor español don

David Pérez. Como a la sazón en Portugal no se consentía re¬


presentar a mujeres, hubo que recoger todos los castrati de que
se pudo echaf mano, y entonces se vió el espectáculo tan ex¬

travagante como único de que en una misma obra cantasen,


vestidos de hombre o de mujer, nada menos quei Caffarelli,
Gizziello, Raaf, Manzuoli, Balbi y otros de menos fama (2):
los mejores del mundo, exceptuado Farinelli.
A imitación de lo que España había hecho con éste, quedó
Caffarelli en el empleo de cantor de Cámara del Rey de Por¬

tugal, con 72.000 pesetas de sueldo anual. Pero el terremoto,


ocurrido en noviembre, y que casi destruyó a Lisboa, le volvió
de nuevo a Italia, cuando ya le era tiempo de descansar, pues
tenía más de sesenta años.
Quizás en obsequio a Manzuoli, a quien se ajustó por cua¬
tro años con el sueldo anual de 1.300 doblones de oro y 100
más para coche, con las gratificaciones que, como vamos vien¬
do, no baj alian cada año de 9.000 reales, y tantos le dieron en
este de 1754, volvió Farinelli a poner en escena el Demofoonte
con el mismo aparato con que se había hecho en 1750, en que

(1) La Bi&la da vero. Intermezzi per música da rappresentarsi nel


regio teatro del Buon Ritiro. Anno mdcc.liv. Sin lugar ni impren¬
ta. 4.»; 24 págs.
Dalina.—Elena Pieri, virtuosa di música al servicio di S. M. C.
Balbo.—Tomás Garofalini, ídem id.
Son dos intermedios o partes. La música, de Cocchi.
(2) Fonseca, ob. cit., pág. 8.
16s ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

tanto había lucido este célebre


sopranista, que, en efecto, hizo
ahora su
propio papel (el de Timantes).
Tero tue mayor novedad aún la ue ver cantar en Madrid
al mejor tenor de Alemania en todo el siglo xviii, al celebre
Antonio Jxaaíi, no menos estañado como artista que como
homoie digno, modesto y cumplido en todo.
inania nacido en Lrelsnorf, üucauo de Juiiers, en 1714. Des-
tinauo a la carrera eclesiástica, estudio con los jesuítas en Co¬
lonia; pero como tema impedimento para ser sacerdote, se vol¬
vió a su iugar natal, donde fué nomorado maestro de ninos. te¬

nía veinte anos y aún no conocía una nota de música; pero ya


en Coioma había hecho oír su hermosa voz de tenor, y esto
supuesto, ñaua más natural que pensase en cultivaría. Volvió
a Colonia, donde se ejercitó como cantor de iglesia, y-habién¬

dole oído en un oratorio el Elector de baviera, en 17,3b, le llevó


consigo a Munich, donde recibió las primeras lecciones del pro¬
fesor Farandmi, y luego en Bolonia las teóricas y prácticas del
famoso cantor Antonio Bernacchi. A los tres años pudo es¬
trenarse en el teatro de Florencia. Cantó con mucho aplauso en
otras ciudades de Italia y enViena, según Fetis, en 1742, la
Dido abandonadai de Jommelli; pero esta fecha parece adelan¬
tada en siete años. En este año de 1742 sí volvió a Munich y
de allí pasó
diferentes puntos de Alemania. Regresó luego a
a
Italia, cantando en Nápoles y más ciudades. Entonces le ocu¬
rrió la famosa anécdota que tanto parecido tiene con la pri¬
mera entrada de Farinelli en España.

La Princesa de Belmonte, una Pignatelli, napolitana, había


sentido tanto la pérdida de su marido, que su razón se alteró,
principalmente a causa de no haber podido verter una sola lá¬
grima. En un estado de estupor continuo, diariamente la lle¬
vaban a un jardín suyo, fuera de Nápoles, para distraerla y

despertar su memoria, aunque en balde. Pero en una ocasión


pusieron cerca de ella a Antonio Raaff, que entonó la canción
del Rolli, Solitario bosque umbroso, y al oírla la Princesa rom¬
pió en sollozos y pudo salvarse.
Se hallaba en Viena en 1749, y, según una carta de Metas-
tasio a la Princesa de Belmonte (la misma de la anécdota ante¬
rior, que, por tanto, ya le conocería), aunque era "un tudesco,
CAPÍTULO VI
169

nombrado Raff, excelentísimo cantor, pero yerto representante,


había, el papel de Iarba (en la Diao), cambiado su propia
en
naturaleza con asombro de todo el mundo". (Carta de Viena,
del 14 de d.ciembre.)
Arribó en 1752 a Portugal, y aquí estuvo
tres años segui¬
dos. Vino ahora contratado doblones de oro de sueldo
con 900
y 100 mas para el coche. Recibió como regalo de los Reyes: un
reloj de oro de repetición, con cadena y sellos de oro; una sor¬
tija con un brillante pajizo, contorneado de brillantitos, y un
coche con dos muías. Además, en 1756 y 1757 recibió cien do¬
blones de oro en cada año.

Simpatizó tanto con Farinelli, que ya no salió de España


hasta el destierro del insigne músico, y le acompañó en su re¬
greso a Italia. Cantó en Nápoles en 1760 y años siguientes; en
Roma, ante el Papa, que le condecoró. En 1768 todavía traba¬
jaba en Nápoles; pero, habiendo perdido gran parte de su voz
en 1770, se retiró-a Munich, donde residió hasta el fin de sus

días, ocurrido el 28 de mayo de 1797, a los ochenta y tres años.


En su vejez vendió el piano; regaló a un amigo todos sus
libros de música, y sólo leía los devotos, los de Medicina, las
obras de Metastasio y las de Miguel de Cervantes (1).

(1) El Demofoonte. Drama para música de representarse en el


regio coliseo del Buen Retiro, festejándose el gloriosísimo día nata¬
licio de S. M. C. el Rey nuestro señor D. Fernando VI, por orden de
S. M. C. la Reina nuestra señora. Año de mdcclv. 4.0; 171 págs.
(Al final:) En Madrid, imprenta de los Herederos de Lorenzo Mo¬
jados. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria suscrita por "Cario Broschi Farinelli". Dice que el
haber agradado al Rey en los años pasados El Demofoonte, drama del
célebre Metastasio, y el deseo de la Reina de celebrar el natalicio del
Rey, le mueven a volverlo a poner en el mismo teatro con tal motivo.
Argumento.
Demofoonte— Domingo Panzacchi, boloñés.
Dircea,—Teresa Castellini, milanesa, virtuosa de música de S. M.
Creusa.—-Magdalena Parigi, florentina.
Matusio.—Antonio Raff, alemán.
Timantes.—Juan Manzoli, florentino, virtuoso de música de la Real
Capilla de S. M. Siciliana.
Cherinto.—Manuel Cornacchini, milanés.
Adrasto.—Mariano Bufalini, siciliano, virtuoso de música de S. M."
Letra del Metastasio. La música, de Baltasar Galluppi, llamado el
170 ORIGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

Muy distinta fué la conducta de Manzuoli. A poco de ha¬


ber cantado el Demofoonte, como viniese de paso a Madrid el
famoso Gizziello (1) huyendo del terremoto de Lisboa, y can¬
tase varias veces en el cuarto de los Reyes con el merecido

aplauso (2), concibió Manzuoli unos celos tan violentos, que,


sin atender al compromiso adquirido, pidió licencia para irse a
Ñapóles, que los Reyes, aunque contrariados, se la concedie¬
ron. Así, pues, el que venía para estar cuatro años, apenas per¬
maneció cuatro meses. Como era un gran cantante, no le faltó
la fortuna hasta el fin de su vida (3).

Buranello, maestro de música del Hospital de los Mendicantes de Ve-


necia, con algunas arias de otros maestros. Las decoraciones, del pin¬
tor y arquitecto don Antonio Iolli, modenés.
Ya hemos dicho que nadie cita esta obra de Galuppi. (V. 1750.)
(1) Joaquín Conti, llamado el Gizziello, por su maestro Gizzi. Fué
uno de los más insignes sopranistas en estos años, en que hubo tantos

y tan excelentes. Fetis se equivoca en decir que vino a España en 1749


y que cantó bajo la dirección de Farinelli con la célebre Mingotti. Más
en lo cierto estaba Burgh (Anecd. of mus.; III, 169), a quien Fetis
corrige, al afirmar que el Gizziello estaba en Portugal aún en 1755.
Murió en Roma, de cuarenta y siete años, el 25 de octubre de 1761.
(2) Y 110 escaso provecho. Farinelli le dedicó en su libro, esta
nota: "Vino de paso a esta corte, desde la de Lisboa; y habiendo te¬
nido la honra de cantar delante de SS. MM., se le regaló, por parte
del Rey, una hermosa caja de oro guarnecida de brillantes, con flo-
recitas de piedras de diferentes colores, y dos arrobas de tabaco. Y
la Reina le mandó dar un hermoso brillante en una sortija y su anillo

guarnecido de brillantitos. En Aranjuez se le regaló un reloj de oro


liso, de repetición, con cadena y sellos, uno de los cuales, en figura
de canastillo, llevaba dentro una cedulita de 400 doblones de oro.
Despidiéndose para Italia en el año de 1756, le regaló el Rey un libro
de memoria, de oro, esmaltado con flores verdes, con pluma de oro,
y en el extremo de ella un brillante de diez granos,-y dentro del mismo
libro una cédula de mil doblones de oro, pagable en Roma o en Ñi¬
póles. La Reina le dió una caja de oro, esmaltada con flores verdes,
y en la embocadura de la tapa algunos brillantes, y dentro una sortija
con un hermoso brillante. A este regalo se añadieron dos arrobas de
tabaco de la Habana." (Obras postumas de Moratín; II, 68.)
(3) En el teatro de Nápoles cantó desde 1756 a 1760, en que paso
a Viena para intervenir en las fiestas de las imperiales bodas. Una nota

.del director del teatro de San Carlos (Véase Croce, pág. 746) decía que
Manzuoli era muy semejante a Elisi, había cantado ya de segundo y
que
había avanzado mucho en la música "bajo la disciplina del insigne Fa-
Capítulo vi 171

Eu este año vino a Madrid el cuarto de los buenos maes¬

troscompositores que en el siglo visitaron: después,


xvra nos
Coradini, Corselli y Mele, don Nicolás Conforto, que llegó a
Madrid, como indicamos, el 14 de octubre de 1755.
Era
napolitano y suena ya su nombre en 1746 como autor de
La Falsa viuda, ópera estrenada en el Carnaval en Nápoles. En
esta ciudad dió y estrenó en el otoño del año siguiente la titu¬
lada El Amor constante; en 1753 compuso La Cantarína, y en
1754, La Comedianía, que se estrenó en Carnaval.
A España vino ajustado en 400 doblones de oro anuales y
100 más para el viaje. Las obligaciones serian componer un

número dado de obras musicales, quizás una ópera y una se¬


renata cada año.
Fué muy favorecido de los reyes Fernando y Bárbara, quie¬
nes le regalaron en varias épocas: "Una hermosa caja de oro
ovalada, flores de esmalte. Dos arrobas de tabaco. Un uni¬
con
forme de grana, galoneado de plata, y en la faltriquera derecha
de la chupa, 30 doblones de a ocho (o sean onzas de oro), y
en la izquierda, un reloj de oro, de repetición, con cadena y se¬

llos de oro. Una caja de oro, con una sortija de brillantes de


12 granos, rodeados de brillantitos. Después se le aumentó el

sueldo a 100 doblones de oró, libre de media annata y 50 do¬


blones para casa, y además se le dieron para el viaje de su mu¬
jer, desde Nápoles a Madrid, 200 doblones de oro." (1)
La primera obra que parece haber compuesto después de su
venida fué la música de una serenata cuya letra, escrita ad hoc
por don José Bonechy, poeta florentino (2), se estrenó en el

rinelli". En 1760 ya se le consideraba "óptimo en todo". Metastasio, en


lina carta de 15
de octubre de este año, decia a la Princesa de Belmorite:
"Nuestro Manzoli ha llegado a ser el ídolo del país por la voz, por la
acción y por su dócil y sabio modo de conducirse (no diría eso Fari-
nelli), en lo cual se distingue de sus congéneres, no menos que por la
excelencia de su arte." En 1765 se retiró a Florencia, su patria, con el
título de músico cantor del Gran Duque de Toscana. En 1770, cuando
le oyó Burney, según dice, cantaba en las iglesias y aún lo hacía muy bien.
(1) Libro manuscrito de Farinelli. parte /.—Morat., ob. póst. II, 65.
(2) Le dieron por ella un reloj de piedra de diaspro, con un bri¬
llante; cadena y sellos de oro; una sortija de brillantes, y además cien
doblones de oro.
172 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

nuevo teatro de Aranjuez .el 30 de mayo de 1756, para festejar


el santo del
Rey. Titulábase La Ninfa smarrita (extraviada o
perdida), siendo el lugar de la escena los mismos jardines de
Aranjuez y las orillas de su río, el Tajo, con lo cual sólo habrá
tenido que copiar del natural el escenógrafo don Francisco Ba-
taglioli. La cantaron, como damas, Teresa Castellón y Magda¬
lena Pariggi, y Antonio Raaff, Felipe Elisi, que volvió para
sustituir a Manzuoli, y Jácome Veroli (1).
Lasegunda de las obras que el insigne Metastasio compuso
expresamente para el teatro de Farinelli fué la ópera titulada
Nitteti, sobre cuya gestación y nacimiento procede dar algunos
pormenores.
En junio deescribía Metastasio a Farinelli que la ópe¬
1749
ra que el poeta había ofrecido, no podía enviársela,
éste pedía y
porque está en falta con los Emperadores, sus amos, a quie¬
nes, ante todo, debía servir.
En 15 de septiembre de 1750 le decía reflexionase que, como
él vivía a sueldo de una Soberana que se recreaba con los ver¬
sos, y en especial con los de Metastasio, y que en cinco años, por
su mala salud, no había pedido componer uno solo para aten¬
der a sus
repetidas instancias, mal podría escribir para los ex¬
traños.

(1) La Ninfa smarrita. Componimento drammatico pastorale da


rappresentarsi 111 Aranjuez, festeggiandose il giorno del glorioso nome
di Sua Maestá Cattolica il Re nostro signore D. Ferdinando VI per
comando di Sua Maestá Cattolica la Regina nostra signora, 1' anuo
m.dcclvi. (Al fin:) En Madrid, nella stamperia degli Eredi di Loren¬

zo Francesco'Mojados. 4.0; 47 págs. Texto italiano sólo. Dedicatoria.

Argumento.
Egle, joven.—Teresa Castellini, milanesa, virtuosa de música al ser¬
vicio de S. M. C.
Licori, dama rica.—Magdalena Parigi, florentina.
Uranio, viejo pastor.—Antonio Raff, alemán.
Fileno, rico caballero.—Felipe Elisi, romano.
Silvio, compañero de Fileno.—Giacomo Veroli.
Coros de pastores y amigos de Fileno.
Farinelli, en la dedicatoria, dice que es obra de José Bonechy, flo¬
rentino, "nuovamente composta" por el motivo dicho. La llama serenata.
La música, de D. Nicolás Conforto, napolitano.
Nadie cita esta obra de Conforto.
La escena es del famoso pintor D. Francisco Bataglioli, modonés.
CAPÍTULO VI I73

Pero al siguiente año ya le decía: "Vos comenzáis a hacer


milagros, y no de los comunes: tal es impulsarme a componer
versos."
En otra de 15 de diciembre de 1753: "No podéis tener vos
tanto deseo de una ópera nueva mía como yo de dárosla he¬
cha,y este pensamiento siempre tengo presente... Pero os ruego
que consideréis que en el día de mi augustísima ama se ha re¬
presentado aquí una ópera, que ha sido La Clemencia de Tito:
no habrá necesidad de comentar este texto."
En carta de 24 de mayo de 1755: "Comenzaba a creer que
mi Nitteti tuviese vergüenza de comparecer ante la Corte de
Madrid y que por el camino se hubiese escondido en alguna
ermita, resuelta a llevar vida solitaria. Salió de Viena el día 20
del último mes del año pasado, y a 20 del corriente mayo no
sabia dónde estuviese. Bien veis, querido Gemelo, que después
de cinco meses, eran justos mis temo.res. ¡ Loado sea Dios, que
ha encontrado su vía y que goza ahora a vuestro lado el cómo¬
do y delicioso hospedaje que, como padre amoroso, le he se¬
ñando en compensación de la corta porción de mérito que ha
podido sacar del escaso erario paterno! Miradla como una so-
brinilla llena de buena voluntad y mostradla con tal habilidad
que pase a lo menos por bella."
Recibida va en España, se envió al autor el consiguiente re¬
galo, oue él declara en su carta de 17 de octubre de I7cí : "Ayer
fui verdaderamente sorprendido por este d'gnisimo Ministro de
España, con el soberb'o, rico, elegante, ingenioso y magnífico
don, del cual, mí tan caras como las vuestras,
por manos para
ha placido a ese adorable Monarca honrarme y a la vez bene¬
ficiarme, no observando otra proporción ,en el donativo oue la
de sola grandeza." Siguen otras efusivas protestas de gra-
su

t'tnd. "Adiós, Gemelo amadísimo: no me permite hov ser más


extenso el concurso de los amigos aue concurren a admirar en
sus dádivas a mi benéfico donador." (1)

(1) El regalo lo expresa Farinelli en una de las notas de su libro


inédito.
"Al señor abate Pedro Metastasio: ...

"Por la ópera la Nitteti, una escribanía de zana negra, con la tapa


labrada de clavitos de oro; en el medio una plancha de oro con trofeos
■74 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Habiendo ocurrido poco después (i.° de noviembre) el te¬


rremoto de Lisboa, el Rey suspendió la representación de la
Nitteti, que había de hacerse a principios de 1756.
La fama de esta obra había trascendido antes de represen¬
tarse, porque una carta de Metastasio (Viena, 7 enero 1756)
a la
mujer del compositor Hasse, que residía en Dresde, lo de¬
muestra: "No sé, amabilísima amiga, de cuál nueva ópera mía
le hayan hablado, si no es de una que envié a España largo
tiempo hace, y por la cual he recibido de aquella Corte un re¬
galo soberbio, de valor aproximado de mil húngaros (moneda).
Por eso hablarán y será conocida la obra en cuanto a su exis¬
tencia ; pero no en cuanto al título y versos. No habiéndose aún
representado, 110 sé que nadie la haya visto."
Esta obra famosa, incluida después en las colecciones del
célebre poeta (1), recibió música del maestro Conforto, se exor-

poéticos, y ella esculpido su retrato. En los cantones otras planchas


en
de oro de labor muy graciosa, sostenida por cuatro leoncitos de
una

oro; trabajada con mucha perfección en Inglaterra. Dentro de la misma


400 doblones de oro; un tintero y salvadera de cristal de roca, con sus
tapas de oro, navaja, tijeras y plumas de oro.
"Por haber arreglado para uso del teatro del Buen Retiro los cua¬
tro dramas Alejandro en las Indias, Dido, Adriano y Semíramis, 1111
libro de memorias de ágata/guarnecido de oro, con caja de la misma
piedra, igualmente guarnecida de oro; un reloj de repetición y un es¬
tuche de ágata con adornos de brillantes."
(i) "Nitteti. Dramma scrito dall' autore in Vienna per la Real Corte
Cattolica; ed ivi alia presenza de' Regnanti con superbo apparato rap-
presentato la prima volta con música del Conforti, sotto la magistrale
direzione del celebre Cavalier Cario Broschi, 1' anno 1756."
Este es el título que la obra lleva en la edición completa de las
Obras de Metastasio, Padua, 1811, tomo viu, pág. 247.
En la página anterior va el soneto dedicado a Farinelli enviándole
el drama; y en el encabezado explica el nombre de Gemelo, que le da
en él y en las cartas, diciendo:

"El afectuoso nombre de Gemelo, usado entre el predicho caballero


y el autor, es alusivo a haber ambos nacido, por decirlo asi; juntos a la
luz pública; porque el uno fué oído con admiración la primera vez en
Nápoles, cantando en la Angélica y Medoro, primera obra dramática
salida de la pluma del otro."
Esta declaración, probablemente del mismo Metastasio, excluye las
dudas sobre el sentido de aquella palabra. Metastasio compuso el JuS'
CAPÍTULO VI 175

nó con "mutaciones del famosopintor" Bataglioli, y el 23 de


septiembre de 1756 la cantaron en el Buen P.etiro la Castellini
y la Pariggi; Raaff, Elisi, Veroli y Cornacchini, con el primor
que se deja suponer (1).
Los antecedentes de la ópera El. Rey pastor, que Farinelli

dispuso en el siguiente año de 1757, también se relacionan con


el autor de la letra y se remontan a unos seis años antes.
Como Farinelli deseaba una obra especial de Metastasio y
éste tardaba en escribirla, Farinelli le importunaba con su re¬
cuerdo, y en 8 de noviembre de 1751 le escribía el poeta que
había pensado en la temporada de verano, por su residencia en
el campo, "secundar el deseo del adorable Gemelo escribiendo
una fiesta al tenor de sus deseos";
pero una fiebre catarral, de
que aún no estaba repuesto, se lo había impedido. "Me con¬
suelo—añade—con que El Rey pastor, que os he remitido tan
pronto como estuvo impreso, podrá serviros perfectamente,
porque es alegre, tierno, amoroso, corto y tiene, en suma, to¬
das las cualidades que ahí son precisas."

Agrega que la música es tan graciosa, risueña y adaptada,

tino y otras obras antes de la Angélica; pero no fueron representadas


en público, que es a lo que se refiere.
(1) La Nittcti. Drama para música de representarse en el real co¬
liseo del Buen Retiro, festejándose el gloriosísimo día natalicio de
S. M. Católica el Rey nuestro señor D. Fernando VI, por orden de
S. M. C. la Reina nuestra señora, en este año de mdcclvi (1756). 4.° ;
197 págs.
La dedicatoria al Rey, de "Cario Broschi Farinelli". Dice que la
composición del drama es reciente, del abate Pedro Metastasio, escrita
a instancias de Broschi. Soneto de Metastasio a Farinelli, recomen¬
dándole su obra, ya que a él se debe que la haya escrito. "Al caballero
Carlos Broschi Farinelli, el autor."
Argumento. Mutaciones.
Amasis.—Antonio Raff, alemán.
Sammetes.—Felipe Elisi, romano.
Beroc.—Magdalena Parigi, florentina.
Nittcti.—Teresa Castellini, milanesa, virtuosa de música de S. M.
Amenofis—Manuel Cornacchini, milanés.
Bubartes.—Giacomo Veroli, florentino.
La música, de Niccolo Conforto, maestro napolitano.
Las decoraciones, del "famoso pintor" D. Francisco Battaglioli,
modenés.
176 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

que agrada con extremo. "Yo la habría hecho copiar en el acto


y os la habría remitido; pero como en esta compañía, quitado
Alejandro, que es tenor, las cuatro damas son sopranos, no he
creído que pueda seros útil según está. Pero si la queréis, leed
la ópera atentamente, repartid los papeles, y a tenor de vues¬
tras disposiciones, haré que el autor mismo reduzca las partes

según sea necesario y haga de nuevo lo que gustéis. El autor es


el señor José Bono, nacido en Viena, de padre italiano, y fué
traido por Carlos VI para ayudar al Leo, y con él ha pasado
su primera juventud."

Mejor que una recomposición, creyó Farinelli fuese hacer¬


la de nuevo y por otro maestro. Eligió al boloñés don Antonio
Mazzoni, a quien conoció después, porque, habiendo pasado por
Madrid para su patria desde Lisboa "el año del terremoto"
(I75ci)) compuso algunas arias que se le pagaron en 3.000 rea¬
les. La música, pues, era anterior, y, por tanto, escrita en Por¬
tugal : le dieron por ella, según las repetidas notas de Farinelli,
15.541 reales y seis maravedís, y, además, por vía de regalo,
otros 3.000 reales. Cantaron la ópera en día que no consta, pero

antes del 23 de septiembre de este año de 1757, los actores que


reza la nota al pie (1).
Pornue en el mentado día, la ópera reoresentada fué el
Adriano en Siria, Ltra de Metastas:o y música de Conforto,
oue va se adorna con el título de maestro de la Real Capilla de
Fernando VI. El Adriano era antiguo, pues se había estre-

(rí El Pev Pastor. Drama música de representarse en el real


para
coliseo del Rnen Retiro. Por orden de S. M. C. el Rey nuestro señor
D. Fernando VI. a.°; 151 págs. (Al fin:) En Madrid, en la imprenta
de los Herederos de Lorenzo Francisco Mojados. Sin año.
La dedicatoria, de Farinelli, dice que la letra es de Metastasio.
Arpumento. Mutaciones.
Alejandro.—Dom'nzo Panzacchi, boloñés.
Aminta.—Felipe Elisi, romano.
Elisa.—Magdalena Pariei. florentina.
Tamiris.—Teresa Castellini, milanesa, virtuosa de música de S. M.
Agenor.—Manuel Cornaccbini, milanés.
La música, de D. Antonio Mazzoni, maestro de música boloñés.
Las decoraciones, del "célebre pintor" D. Francisco Battaglioli,
modenés.
Ni Fetis ni Clement citan esta obra de Mazzoni.
CAPÍTULO VI '77

nado en Viena en 1731; así es que Farinelli pidió y obtuvo de


Metastasio una refundición para reducirlo y acomodarlo a las
necesidades del teatro del Retiro. Esto mismo consta en la nota
que precede las variantes de la obra que figuran en todas las
a
ediciones buenas del autor (1). Y a:l mismo tiempo que reformó
la obra escribió una nueva licencia aplicable al Monarca español.
En ella, al son de alegre y ruidosa sinfonía, se descubre la re¬

gión luminosa del Sol, sentado en su carro y en actitud de con¬


tener el Ímpetu de los corceles. En torno de él se agrupan las

Horas, las Estaciones y otros genios, y el astro rey dice que


deberá detenerse, porque va a nacer un héroe superior al mismo
Alcides (2).
Refiriéndose a este apéndice del drama, en carta de 19 de
mayo de 1753 decia Metastasio a Farinelli: "Os incluyo, en
primer lugar, una nueva licencia que escribí ayer milagrosa¬
mente en medio de los crueles asaltos de mi afección histérica.
Supongo recordaréis la fábula que supone que cuando fué con-

(1) Obras de Metastasio. Padua, 1811; IV, 210.


(2) Adriano en Siria. Opera dramática para representarse en el
real coliseo del Buen Retiro, festejándose el gloriosísimo día natalicio
de S. M. C. el Rey nuestro señor D. Fernando VI, por orden de S. M. C.
la Reina nuestra señora. Año de m.dcc.lvii. (Al fin:) En Madrid, En
la oficina de" Miguel Escribano, en la calle Angosta de San Bernardo.
4-°; 157 págs. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria de Farinelli, fechada en Madrid a 20.de septiembre de
1757: "Drama muy conocido de mi amigo el abate Pedro Metastasio."
Argumento. Mutaciones.
Adriano.—Domingo Panzacchi, boloñés.
Sabina.—Magdalena Parigi, florentina.
Farnaspe.—Felipe Elisi, romano.
Emirena.—Teresa Castellini, milanesa, virtuosa de música al actual
servicio de S. M. C.
Osrcas.—Antonio Rnoff, alemán.
Aquilio.—Jayme Veroli, florentino.
Música de Conforto, napolitano, maestro de música de la real cá¬
mara de S. M. C.
Las escenas, del célebre pintor y arquitecto D. Francisco Bataglioli.
"Se advierte que el presente drama está reducido elegantemente a
una debida brevedad para la comodidad de este real teatro por su mismo

autor, sin perjuicio de su noble composición y natural acontecimiento


de la acción."

12
178 ORÍGENES DE JtA ÓPERA EN ESPAÑA

cebiclo Hércules, o sea Alcides, el sol se detuvo y alejó la no¬


che, y con esta premisa espero que hallaréis el pensamiento de
la licencia'no indigna del sujeto. Servirá para ella la misma má¬
quina de la región del sol; mas conviene advertir que en la li¬
cencia antigua Apolo hablaba como guía y conductor de las
musas y en ésta como guiador sólo del dia;
y por eso no le de¬
nomino ahora Apolo, sino simplemente el Sol. Por esta misma
razón querría que quitaseis de las manos de las Musas aquellos
instrumentos que quizá tengan, a fin de que puedan ser recogi¬
dos por las Horas, de las cuales necesito en la licencia. El cam¬
bio es tan insignificante, que no será advertido, y si no queréis
de ningún modo hacerlo, la cosa 110 tiene importancia. ¡ Qué
lástima que yo no haya nacido mujer! ¿Puede llegar a más la
docilidad de un poeta?"
Con esta ópera se cantó un intermedio a tres voces, cuyo tí¬
tulo Don
Trastulo, puesto en música por Jommelli (1), y
es

cuyos intérpretes en la escena madrileña fueron: Rosa Puccini,


nueva bufa, que desde, Florencia, su
patria, vino a sustituir a
la Pieri con el sueldo anual de 400 doblones de oro (2); el infa¬
tigable Garofalini y un nuevo gracioso de música llamado Mi¬
guel Zanca, napolitano, a quien hemos de hallar más adelante.
Este gozaba 450 doblones de sueldo, y en 1758, por vía de gra¬
tificación, le dieron 3.764 reales (3).
Y llegamos al año T758, último de esta serie de grandes fun¬
ciones musicales. En el Carnaval, probablemente, se repitió una

(1) Los biógrafos de Jommelli no mencionan esta pieza.


(2) En 1758 se le dieron 3.011 reales de gratificación.
(3) No hemos svisto el libreto. En cambio, y aunque no se refieren
al teatro de corte, citaremos los dos siguientes, que están dentro del
contenido de nuestro trabajo:
, . Fiesta chinesca. Composición drammatica del célebre e ilustre poeta
D. Pedro Metastasio. Traducida en orden de S. E.
lengua española por
el Sr. Marqués de Estepa, por D. Manuel Cavaza. En Madrid. En la
imprenta de Francisco Xavier García, calle de los Capellanes. Año 1757
4.0; 45 págs. Texto italiano y castellano.
No hay reparto.
La música, de Luis Misón, de la Real Capilla.
La Lealtad. Serenata a dos voces de D. Ignacio
Gayón. Compuesta
en música por
D. Matheo Ortego, quien la dedica a la Sra. D." Fran¬
cisca Xaviera Fernández de Miranda Ponce de León, marquesa de Al-
CAPÍTULO vr '79

de las óperas anteriores, cita en la lista de


pues nueva no se
Farinelli. Con ella se acompañó el éntremés
intermedio L'Or- o
tolmella astuta, de poeta cuyo nombre ignoramos, y cuya músi¬
ca pertenece a Nicolás Valentí, llamado Aulita, maestro de mú¬

sica catalán. Lo cantaron los ya citados artistas Rosa Puccini,


Zanca y Garofalini (i).
Y, en fin, el 30 de mayo se ejecutó en Aranjuez la opere¬
ta La Fuerza del genio (2), letra de José Bonechy (3) y, música

inodóvar. En Madrid, en la imprenta de la viuda de José de Orga, calle


de Bordadores. 4.0; 21 págs. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria fechada en Madrid, a 19 de abril de 1757. Matheo Or-
tego.
Irene y Tirsi (sin reparto): tema pastoril.
(1) L' Ortolanella astuta. Intermezzi per música, da rappresentarsi
nel regio teatro del Buon Ritiro l'anno mdcclviii. 4.°; 21 págs. Texto
italiano sólo.
Tulipano.—Tomás Garofalini. boloñés, al servicio de S. M. C.
Giorgino.—Miguel Zanca, florentino.
Vespina.—Rosa Puccini, fiorentina.
Criados.
La música es de Nicolás Valenti, llamado Aulitta, maestro de mú¬
sica catalán.
(2) La Forza del genio o sia il Pastor guerriero. Componimento
drammatico da rappresentarsi in Aranjuez, festeggiandose il giorno del
glorioso norne di Sua Maestá Cattolica il Re nostro signore D. Ferdi-
nando VI, per comando di Sua Maestá Cattolica la Regina nostra
signora, 1' anno mdcclviii. (Al fin:) In Madrid, nella stamperia di
Michele Scrivano, nella Strada stretta di San Bernardo. 4.0; 41 págs.
En italiano solamente.
Dedicatoria de Farinelli, fechada en Aranjuez a 28 de mayo de
1758: "Ponendo á piedi della S. R. C. M. V. questo 1 movo componi¬
mento drammatico del Sig. D. Giuseppe Bonechy, florentino."
Argumento. La acción en una campiña de Cataluña.
Licinio.—Antonio Raaff, alemanno.
Licori.—Magdalena Parigi, fiorentina.
Leucippo.—José Aprile, detto Sciroletti, napolitano.
Silvia.—-Dominga Casarini, veneciana.
Absirto.—Giacomo Veroli, fiorentino.
Coros.
Música del Sr. D. Niccoló. Conforto, napolitano, maestro de música
al real servicio de S. M. C.
La escena, nueva, invención del famoso arquitecto y pintor D. Fran¬
cisco Battaglioli, modonese.
(3) Le pagaron por ella 80 doblones de oro. (Farinelli, lib. cit.)
i8o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de Conforto. Ofrece la novedad de una cantarína también nueva


en el
papel de la Castellini (i).
Dominga Cassarini, veneciana, era mujer del famoso maes¬
tro napolitano, entonces en Venecia, don Cayetano Latilla. Vino

ajustada para España este mismo año de 1758 con 800 doblones
de oro de sueldo y 100 más para viaje (2). Llegó a Alcalá el
i.° de abril y, sintiéndose enferma, se quedó allí, y fueron de

parte de Farinelli a visitarla sus médicos don Orlando Buon-


cuore y don Francisco Ridolfi, quienes averiguaron que estaba

encinta y ya muy avanzado el achaque. Con todo, Farinelli la


hospedó en su casa; y a los ocho días parió una niña, que fué
bautizada con los nombres de María Bárbara"Teresa. "¡Gran
valor de mujer!—exclama Farinelli al referirlo—. ¡E viva, e
viva!" (3)
Además de estas obras, se cantaron en días y años que no
Se señalan en las notas de Farinelli:
II Barón Cespuglio o sia il Catapos. Intermedio de música
del Sajón. No citado por los musicógrafos.
II Capitán Galapo. Intermedio del mismo Sajón. Tampoco
citado.
II conté Tulipano. Intermedio a tres voces. Música del Auli-
ta. Debe de ser L'Ortolanellg astuta, ya mencionada antes.

(1) era nuevo José Aprile, que llegó a España en este


También
mismo año cíe
1758. contratado en 600 doblones de oro de sueldo;
100 más para su viaje, y a quien se dieron por vía de gratificación

9.035 reales. No salió mal por haber cantado una sola ópera.
(2) Aparte de eso recibió como regalo 7.529 reales.
(3) Entre los cantantes que Farinelli tenía ajustados para 1758-59
y no llegaron a cantar en el teatro figura la célebre Catalina Gabrielli,
ajustada en 1.200 doblones de oro y 300 más para el viaje, y Antonio
Catena, contratado en 18.000 reales de sueldo y 3.000 más para casa.
Tampoco hemos hallado en qué óperas pudieron haber cantado José
Bonfanti, a quien en 1756 se dieron 1.200 reales de gratificación; Fran¬
cisco Lenzi, que en igual año recibió 2.000; Francisco Pertici, a quien
en 1749 se gratificó con 3.000 reales y en 1750 con 1.320; Domingo
Porretti, que recibió en 1755, por igual concepto, 2.000 reales y otros
3.000 en 1756; Carlos Reina, a quien en 1756 correspondió la tercera
parte de 7.500 reales; José Ricarti, que obtuvo 4.000 en 1755, y Pedro
Servellini, a quien se dieron, en 175Ó, la tercera parte de 7.500 reales y
en 1758 otros 24 doblones de oro.
CAPITULO VI

II Choco o sia il Márchese del Bosco. Intermedio de Corselli,


a quien se dieron por él 3.764 reales. No citado.
Tabaraxno. Intermedio del Sajón. Quizá sea el que
Don
Fetis menciona con el título de Don Trabanno e Scintillo,.
I Dottori. Intermedio del Sajón. No citado.
II Giuocatore. Intermedio del Sajón. No citado.
La moglie e la forza. Intermedio del Sajón. No citado.
La Serva padrona. Intermedio del Pergolesi. Estrenado en
Ñapóles en 1731.
II Tutore P'iipilla. Intermedio del Sajón. No citado.
c la
L'Ucccllatrice. Intermedio del Jommelli. No citado.
El público que asistía a estas representaciones estaba prin¬

cipalmente representado por el mundo oficial y la nobleza. Se


invitaba por medio de tarjetas y se usaban como billetes de en¬
trada unas medallas de metal, de que Barbieri dió una copia en
su carta-prólogo al libro de Carmena. Y como el número de as¬

pirantes era mayor que el de lugares del teatro, con ser el ma¬
yor de Madrid, se procuraba llevar un turno con la exactitud
posible. Claro es que había podían asistir siempre.
personas que
Con todo, lo desapacible del día o por ser la
a veces por
obra ya muy repetida, quedaban lugares vacíos; y entonces al¬
gunos criados del Rey se repartían por el Prado e invitaban 3.
los paseantes a presenciar la representación de la ópera, cosa
que aquéllos se apresuraban a aceptar. Se ha dicho que Fernan¬
do VI, deseando ver siempre lleno el teatro, despachaba sus

alguaciles para reclutar oyentes, llevándolos de grado o por


fuerza al coliseo. Esto, para dicho por un viajero francés, puede
tener gracia; pero, si fuera cierto, revelaría un estado de incul¬

tura y rudeza que nunca tuvieron los madrileños. Las funcio¬


nes de ópera eran gratuitas, de convite, y estaba, por consi¬

guiente, excluido el pueblo en absoluto. ¡ Juzgúese con qué pla¬


cer
acogería la invitación a oír alguna de ellas cuando la casua¬
lidad le deparaba ocasión propicia!
Y aunque ya sólo de un modo indirecto se pueden relacionar
con la ópera,sí con la música italiana, resumiremos bre¬
pero
vemente espectáculos que Farinelli proporcionó a sus re¬
otros

gios Mecenas. Durante el invierno, lo mismo el músico que sus


amos cantaban y se acompañaban
al clave en-las salas del Real
1$2 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

Palacio; pero como en la primavera se iban a Aran juez, quiso


el ingenioso italiano, aprovechando las circunstancias que ofre¬
cían el campo y el río que circunda aquel Real Sitio, proporcio¬
narles una distracción más variada que la música, sin que ésta

dejase de intervenir siempre.


Plizo construir una escuadrilla de 15 barcos, que eran: La
Real, capitana, que-tenía 60 pies de largo y 15 de manga; El
Respeto, falúa; San Fernando y Santa Bárbara, de un largo de
más de 40 pies cada uno de ellos. La Santa Bárbara, armado de
fragata, llevaba 16 cañones en miniatura. El Tajo, jabeque de
menores dimensiones, así como los demás buques, que eran: un

bote de nueve remos, otros siete de a seis remos y dos que tenían
extraña figura: uno de pavo real y otro de venado.
El trayecto que recorrían estos barcos era de cuatro millas;
el río forma muchas revueltas en aquella parte, con lo que las

vistas eran más variadas y agradables.


En estas expediciones, además del paseo y la música, se ha¬
cían cacerías de jabalíes y otras alimañas desde las barcas; se
pescaba con red y caña, y se celebraban regatas entre los buques
menores. Durante la excursión se ilulninaban las orillas del río,
se quemaban en él fuegos artificiales y los barcos armados ha¬
cían salvas con sus cañoncitos.
En las cacerías la Reina disparaba también con escopeta
desde el barco y mataba, y con más seguridad y acierto, cuando
los jabalíes, venados o zorros, acosados por los monteros, se
arrojaban al río.
Las excursiones comenzaban de ordinario a las seis de la
tarde y se prolongaban hasta las nueve o las diez, y, como era
ya noche, al volver estaban iluminados los bordes del río, y el
Sotillo, que era el punto de donde habían salido los barcos, ofre¬
cía un aspecto fantástico, alumbrado con cuarenta mil luces
sueltas y en faroles distribuidas con arte entre los árboles (1).

(1) La sátira contra Ensenada, liemos hecho antes referen¬


a que
cia, decía también sobre este punto Farinélli "se esmeraba en
que
raras invenciones, disponiendo luminarias en el Sitio' de Aranjuez, con

increíble número de luces, cuya claridad convertía la noche en día, dis¬


tribuidas con arte y simetría en la frondosidad, concurriendo muchos
instrumentos alusivos (?), con variedad a trechos; los que, alternando
entre sí. suspendían el entendimiento." (Rod. Villa, ab. cit., pág. 257.)
CAPÍTULO Vi 183

En la
capitana Real había un alto camarín a manera de tem¬
plete, colgaduras de seda, en que iban los Reyes, Farinelli
con
y, a veces, un instrumentista; algunos grandes y damas muy
principales. En los demás barcos iban, según su categoría, da¬
mas
y grandes señores, dignatarios de Palacio, etc. Las tripula¬
ciones estaban uniformadas con lujo. Los barcos finamente pin¬
tados y dorados, aun al exterior.
En la capitana llevaban el clave, que tocaban el Rey o la
Reina para acompañar las arias que cantaban Farinelli, y a
veces también la reina doña Bárbara.

Ahora puede imaginarse el efecto que harían estas cancio¬


nes en silencio de aquellas noches estivales, en que no se
el

perdía ni la menor parte de la voz, devuelta por la tersa su¬


perficie de las aguas apenas alteradas por el suave paso de las
barcas, que se deslizaban como sombras, y sin que ni el más
leve ruido exterior interrumpiese aquel solemne reposo.
La primera vez que se embarcó la Reina fué en 1752, y
desde el siguiente año esta especie de noches venecianas fueron
cada vez más frecuentes. De casi todas se da noticia en el libro

que compuso Farinelli. Copiaremos algunas de estas notas:


"Dia 23 de junio de 1754.—Cazaron Sus Majestades (desde
la embarcación) un jabalí y dos gamos; y al anochecer cantó
don Carlos Farinello dos arias, acompañando el Rey con el clave

y la Reina a la segunda."
"Día 25.—Al el x\rsenal vieron Sus Majestades la
pasar por
diversión de la pesca, queestaba prevenida para éste fin, en la
que se recogieron algunas bogas y almejas. Después de esto
cantó don Carlos Farinello dos arias, acompañándole el Rey y
la Reina en la forma acostumbrada."
"Día 4 de julio.—Cantó dos arias (a bordo) don Carlos Fa¬
rinello."
Año de 1755.*— Siguenlas navegaciones y caza en el rio con
escopetas y perros a los jabalíes, venados y zorras. Desde tierra
veían estas cacerías algunos curiosos, con permiso del Rey. En
14 de julio de 1758 presenciaron de
cerca, no sin temor, que
se conoció en la color de los rostros, una de estas cacerias el

maestro Conforto y los tenores Elisi y Raaff, de lo que no poco


se rió su amigo Farinelli,
lf?4 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

El II de
julio de 1757.—"La Reina cantó, sin música, un
dúo con don Carlos
(Farinelli)."
Acabamos de decir que el 14 de julio de 1758 hubo aún una
de estas excursiones. Un mes y días más tarde había muerto
la Reina, la maga evocadora de todas estas maravillas. Falleció
el 28 de agosto en este mismo Aran juez, en que tanto se había
recreado. Desde entonces no volvió a oírse en Palacio la voz

del cantor de Andria ni el clave volvió a abrirse para acom¬


pañar divinos acentos. Alteróse la nunca muy segura razón
sus
del Rey, fué decayendo hasta degenerar en locura furiosa.
que
Hubo que llevarlo lejos de las gentes, a Villaviciosa de Odón,

y un año después que su esposa, rindió también su postrer alien¬


to (10 de agosto de 1759).

Volvió a lucir el sol de la ventura para los desterrados de La

Granja, y mientras que su hijo venía desde Nápoles a tomar


posesión de la corona, volvió Isabel Farnesio a ejercer el impe¬
rio, mitigado por las órdenes que a sus ministros enviaba Car¬
los III, que acabó por no dar intervención en el Gobierno a su
madre luego que desembárcó en tierra española.
Uno de sus primeros actos fué desterrar a Farinelli, si bien
conservándole todos sus bienes, honores y sueldos, y declaran¬
do que esto lo hacía con tanto mayor gusto, cuanto que Fari¬
nelli no había abusado nunca de la generosidad ni del favor
que le habían otorgado sus antecesores en el Trono.
Salió, pues, de España el célebre músico al cabo de veinti¬
dós años que sin interrupción había residido en ella. Antes de
mediar el de 1760 se hallaba ya en Bolonia. En sus cerca¬
nías hizo construir un hermoso palacio; en que puso las rique¬
zas de todo género de que los Reyes le habían hecho dueño.

"Durante su vida—según dice Armona—le sirvió para hospedar


en él a cuantos españoles conocidos pasaban desde España y

Francia a Roma y Nápoles. Obsequiaba y servía a todos; les


daba de comer con magnificencia y los llenaba de atenciones/' (1)
En este dulce retiro vivió aún otros veintidós años, muriendo
el 15 de julio de 1782, unos tres meses después que su insigne
amigo Metastasio.

(1) Memorias cronológicas citadas.


CAPÍTULO VI i85

Y ya que citamos este nombre, y no obstante las muchas


referencias que a la amistad entre estos dos hombres célebres
dejamos hechas, todavía insistiremos algo sobre ello.
En las obras del gran poeta romano hay unas 38 cartas pri¬
vadas dirigidas a Farinelli, a quien llama siempre su Gemelo,

por las razones ya explicadas, y que dan la última ,mano a la


pintura del carácter del egregio cantante. Las recorreremos bre¬
vemente.

La primera carta, fechada en Viena a 7 de diciembre de


1748, supone ya muchas anteriores y una gran intimidad. Lo
general de ella es una grandísima afección del poeta al músico,
a quien casi siempre llama "Geni ello adorabile", y mucho agra¬

decimiento por los regalos que de España le enviaba.


En esta primera carta le anuncia que le ha enviado su re¬
trato conducto del príncipe Trivulzio, quien" se lo endere¬
por
zaría seguridad desde Venecia. A la vez le recomienda que
con

un empleo
sine cura que Metastasio tenía medio concedido en
Ñapóles, se lo apoyase o lo consiguiese Farinelli por medio de
la Reina viuda de España, madre del Rey de Nápoles.
En otra carta, escrita el 19 de junio de 1749, le dice: "Es¬
taba meditando una sátira en vuestro loor, en venganza del bár¬
baro silencio a que me habéis condenado, cuando este embaja¬
dor veneciano me remitió anteayer vuestra tierna carta del 6
del pasado mes de mayo, escrita en Aranjuez. Yo debiera ocul¬
taros el ascendiente que ejercéis en mi ánimo y la rapidez con

que vuestros anhelados caracteres han calmado mi cólera y


traído a mi fantasía hasta los menores ápices de vuestro méri¬
to, contra el que no tengo defensa." Envidia la fortuna de su
retrato, que estará siempre en compañía del Gemelo, mientras
el original se halla separado por media Europa.
Farinelli' componía algunas piezas de música y se las envia¬
ba al gran poeta. En la carta de 19 de junio de 1749 le dice

"¡Oh, qué soberbia arieta la que me habéis enviado! Si no me


hubieseis dicho el autor, yo la habría reconocido en la conduc¬
ción y ordenación de las voces, que no saben hacer los chapu¬
ceros de hoy día." La habían oído en casa de Althann; pero ese

placer fué amargado con la idea de nó poder gozarla una vez


186 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

siquiera "en toda su perfección en boca del maestro de los


maestros".
Enjusta correspondencia, el 9 de julio le envía dos cantatas:
la primera,a dos voces, con dos arias, un breve recitativo y un
dueto muy dulce. Una ninfa enamorada y un pastorcillo celoso
son los interlocutores; "y espero que condimentada con vuestra

voz y ejecutada a vuestro gusto, hará su efecto". La otra e3

cantada a una voz sola y en más festivo estilo. Ambas son inédi¬
tas y no oídas. "Sabed—añade—que yo canto vuestra aria como

un "serafín", acompañándome al violín el conde Antonio de

Althann."
A mediados de junio de 1750 le envió Farinelli una marcha
de su composición, que Metastasio hizo ejecutar el 29 de aquel
mes, día de su santo, en casa- del conde de Althann, con gran¬
dísimo aplauso".
En 1751 le expresa gratitud
por "el magnífico regalo de
su
tabaco, porcelana, china, vainilla materia incógnita".
y
En otra de 8 de julio de 1752: "He visto por algunos ins¬
tantes al conde .Esterhazy, de vuelta de Madrid, y lo he hallado

lleno de vos; os trata de héroe, y me ha asegurado que me dirá


cosas que aumentarán en mí el amor que os tengo. De esto úl¬

timo me río; pero confieso que oír hablar de vos en tal manera
me causa igual placer que si fuera en mi propia alabanza."

En otra del 20 de octubre: "Heme aquí de regreso de la


Moravia, y de una larga e ingrata expedición veraniega, de la
cual, en vista de misalud, me ha permitido disfrutar dos
poca
largos meses la maternal clemencia de mi augustísima señora.
La primera persona a la que acudo ávidamente después de mi
arribo es a mi carísimo Gemelo, a quien abrazo tiernamente en
la manera que me permite una tan enorme distancia... Os he
tenido siempre en mi pensamiento durante mi campaña. Mi
Farinello me acompañaba por loS bosques, por las montañas,
por los valles..."
En otra de 16 de diciembre de 175^: "En cuanto haya ter¬
minado el Adriano (era una reducción) volveré a pensar en el
festejo que deseáis... Volveré, digo, a pensarlo, aunque en me¬
dio de mis males lo he siempre tenido presente; pero no he
hallado idea que me contente. Estas piececillas son de más di-
CAPÍTULO Ví '«7

fícil invención que las mayores... Tengo una quisicosa mal di¬
gerida, la
en que me parece hallaré dos partes bien adaptadas
a la Mingotti y a la Castellini."
Hasta se interesa
tanto por su salud, que le reprende. En

4 de febrero de 1754 le dice: "Por carta de nuestro señor Ridolfi,


cíe fines de diciembre, he sabido que vuestra salud había sufrido

algún quebranto al regreso de El Escorial, y que no estaba del


todo restablecida. Me ha afligido la noticia, como debe afligirme
todo aquello que a vos os aflige. Pero, querido Gemelo, perdo¬
nad a mi ternura la libertad de deciros que, según mis relacio¬
nes, tenéismismo un poco de culpa en vuestras molestias.
vos
Me dicen que la impaciencia de vuestro celo, cuando se trata
de corresponder con las obras a las gracias de que os colman
vuestros Soberanos, os hace olvidaros de vos mismo, a tal pun¬

to, que no tenéis tranquilidad ni de cuerpo ni de espíritu, ni de


noche ni de día."
En carta de 18 de junio de
1754 le agradece el nuevo rega¬
lo. "He quedado si fuera de piedra... al recibir el magní¬
como
fico don del reloj, estuche y libro de memorias tan rica y ele¬
gantemente trabajados."
En otra de 21 de agosto
de 1756 le dice que no había olvi¬
dado la cantatina a dos voces, por
Farinelli deseada y por el
poeta ofrecida. "Y por que veáis que soy hombre de buena con¬
ciencia, pago mi promesa con los intereses de ciento por ciento,
y en vez de una os envío dos nuevas cantatas escritas ex profeso
para vos. Una, intitulada L'Ape (La Abeja), más juguetona y
festiva; la otra, que he bautizado La ritrosia disarmata (La
aspereza domada), más viva y característica. Ambas son he¬
chas para recitarse, y cada una de ellas con dos trajecillos." (1)
Otra carta, de 31 de julio de 1760, nos advierte que ya Fa¬
rinelli estaba en Italia, y le pide noticias suyas.

(1) Erróneamente, pues, se encabezan estas dos piezas en las obras


de Metastasio con estas advertencias: "La Ritrosia disarmata. Compo¬
sición dramática escrita por el autor en Viena, el año 1759, para uso
de la Real Corte de España." "L'Ape. Composición dramática escrita
por el autor en Viena, en 1760, para uso de la Real Corte Católica."
(Obras de Metastasio. Padua, 1811, tomo XII, págs. 145 y 201.)
No consta que estas obras se hayan ejecutado en España.
188 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

La de 26 de marzo de 1764 nos informa que Farinelli había

estado mucho tiempo triste y enfermo por la pérdida de su po¬


sición en España, pero que ya se empezaba a consolar. Farinelli
residía en Bolonia.
Otra de Viena, 18 de julio de 1765, que así en Viena como
en España se había dicho que Farinelli volvía a Madrid con
ocasión de las bodas del Príncipe de Asturias.
Por otra, 19 de agosto de 1765, le avisa el envío de su
nuevo drama Rómulo y Ersilla.

En la del 14 de septiembre de 1765 le dice haber remitido


a la Corte de España, en elpasado abril, una composición nup¬
cial y después un dueto para las fiestas.
En otra, 30 de diciembre de 1765, que el Embajador de Es¬
paña le había dado, por encargo de los Reyes, "un magnífico
regalo, consistente en 50 libras de óptima havana, contenida en
cinco vasos, cuatro de plata y uno de oro, todos con las armas
reales grabadas; pero no sabe si su Serenata se ha publicado en
Madrid".
En 24 de febrero de 1780: "El dueto
habéis tenido el
que
amoroso cuidado de enviarme es maravilloso,
110 sólo por la
dificultad del trabajo, tan magistralmente disimulada, y por la
viva expresión de afectos, sino por la ocasión que suministráis
a una bella y experta voz de desplegar sus riquezas en la media

voz, en los trinos, apoyaturas, en los volados, en los cuales vues¬


tros grupetos inesperados y brillantes os deben su existencia."

Y la última, escrita el 11 de febrero de 1782 (Metastasio


murió el 2 de abril), encierra unas curiosas frases admirativas

porque Farinelli le había enviado nha poesía suya. Cariñosa y


exageradamente se queja Metastasio de la rivalidad que Fari¬
nelli entablaba con él. Ofrece, en venganza y represalias, en¬
viarle un trozo de música. Es la penúltima de las cartas que
escribió Metastasio, a los ochenta y cuatro años.
El juicio que se ha formulado sobre Farinelli siempre le ha
sido favorable. Don José Antonio de Armona, corregidor de
Madrid, que le había conocido, dice (1): "Este hombre, famoso

(1) lEn sus citadas Memorias cronológicas. No hemos querido hacer


la alusión
menor a los supuestos amores (?) de Farinelli con la reina
doña Bárbara de Braganza, porque, aun dentro de los limites puramen-
CAPÍTULO VI 189

por su voz, por las sublimes ejecuciones de su canto, modesto,


de acreditada conducta y de una probidad conocida, sirvió
nueve años a Felipe V y catorce a Fernando VI, con mayores
distinciones aún en este reinado que en aquél." Y don Leandro
Fernández de Moratín, cuyos abuelo y padre, que sirvieron car¬
gos palatinos, de sobra le conocieron y trataron, escribe su me¬
jor elogio en estos substanciosos términos :
"Era de presencia sumamente agraciada, como mostraba un
retrato suyo pintado por Amiconi, que poseía don José Mar-

quina, corregidor de Madrid, estimable cuadro que en la noche


del 19 de marzo de 1808 pereció en las llamas al furor po¬
pular (1).
"Su modestia era admirable: ni el distinguido favor de los
Reyes, ni los obsequios de los más ilustres personajes de la
Corte, que solían asistir a su antesala y solicitar con empeño
las menores señales de su amistad, fueron bastantes a enso¬
berbecerle. A cada paso les recordaba él mismo su origen hu¬
milde, su profesión escénica.
"Pudo influir eficazmente en los destinos de la Monarquía,
y jamás quiso tomar parte, ni aun remota, en los asuntos del
Gobierno... Ni quiso empleos, ni influyó en las resoluciones, ni
elevó ni persiguió a nadie; tenía parientes en Italia, y a ningu¬
no de ellos permitió que se presentase en Madrid. La Historia

no ofrece
ejemplo de una privanza acompañada de tanta mo¬
deración." (2)
De su influencia decisiva en cuanto al establecimiento en

E'.spaña de la ópera italiana es prueba harto notoria todo lo que


acaba de decirse en los dos capítulos anteriores. No sólo excitó

te platónicos, nos parece una idea


carece del menor fundamento
que
serio. Pudo la satírica intención de embajador francés buscar, más
un

por chiste que por convencimiento, explicación semejante al grande y


110 interrumpido .afecto amistoso de doña Bárbara a su músico prefe¬
rido, y pudo la enemistad de la Reina viuda añadir alguna malicia o
reticencia sobre tales relaciones; pero, en substancia, nada resulta, ni
podrá resultar, en contra de la limpieza y honestidad de la Reina.
(1) Cuando fué saqueada la casa del Corregidor por amigo y he¬
chura de Godoy. Entonces también fué saqueada la casa del mismo Mo¬
ratín, que perdió algunos buenos lienzos y muchos curiosos libros.
(2) Obras de Moratín, en Rivad., II, pág. 313.
190 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

a componer alos maestros ya famosos como Jommelli, Galuppi,


Latilla, Majo, Cocclii y Mazzoni óperas que se cantaron por
primera vez en España, sino que formó, puede decirse, e hizo
célebres á sus paisanos Coradini, Corselli, Mele y Conforto;
dotó la Real Capilla de insignes cantantes e instrumentistas, que
fundaron escuela de buenos ejecutantes y fueron, a su vez,
maestros de otros no inferiores; bizo oir los más insignes can¬
tantes de Europa, así hombres como mujeres, que, vueltos a sus
países, iban alabando la proverbial nobleza y la generosidad es¬
pañolas. Protegió, como mejor pudo, a los artistas nacionales,
tanto músicos como actores, y, en fin, no hubiera hecho más,

dentro de su esfera, el español más amante de su Patria.


CAPÍTULO VII

La ópera italiana España después del advenimiento de Carlos III.—-


en
Los teatros y lascompañías de los Sitios Reales hasta la supresión
en 1777.—Funciones que hicieron en este período.—Tentativa por
parte del Ayuntamiento de Madrid para establecer la ópera italiana
en el teatro de los Caños del Peral en 1776.—Causa de su fracaso.

|FÍp|j arlos III 110 amaba el teatro, ni la música, ni arte, ni


¡MUI deporte alguno, excepto el de la caza. Y, sin embargo,
en
Ñapóles favoreció, con dejar hacer, el gran desarrollo de la
escuela musical napolitana, que tantos insignes maestros pro¬

dujo, y en su tiempo se levantó el teatro de San Carlos. Pero


nada de esto había conmovido su alma: la caza y sólo la caza
era lo que animaba sus inmóviles facciones. Cazó todos los días

de su vida, incluso el en que murió su mujer (17 de septiembre


tle 1760), pues, dejándola en el Retiro de cuerpo presente, se
fué a matar venados a la Casa del Campo. Su afición costaba
a
España cerca de quince mil duros diarios: más baratas salían
las óperas de Farinello que las cacerías de Carlos III.
Este hombre, apático y de corto entendimiento, fué un buen
rey. porque tenía dos grandes cualidades: primera, no cansarse
de sus ministros, y segunda, removerlos con la mayor facilidad
cuando, veía que se hacían incompatibles con el espíritu nacio¬
nal. Poseía también una complementaria, que era no oponerse a
nada de lo que sus consejeros le pedían, porque, en el fondo,
no le importaban mucho ni España ni los españoles.

L,os restos de la compañía de Farinelli intentaron mantener¬


se en
España. Pero como no era viable sostener el teatro del
Buen Retiro ni, por consiguiente, ejecutar óperas grandes como
L92 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

laspasadas, idearon cultivar por su propia cuenta, en el olvida¬


do teatro de los Caños del Peral, la ópera bufa o cómica, que,
aunque moderna, tenía ya arraigada su existencia.
En consecuencia, dirigieron al Rey una petición, que el
Gobernador del Consejo de Castilla transmitió al Corregi¬
dor de Madrid y éste al Ayuntamiento en los términos si¬
guientes :
"El ilustrísimo señorObispo de Cartagena, Gobernador del
Consejo, en papel de previene lo siguiente: Habiéndose
ayer me
hecho instancia al Rey por Miguel Zanca, gracioso que fué del
Real Teatro, y Cayetano Molinari, de nación italiana, solici¬
tando el permiso para representar en el coliseo de los Caños
del Peral óperas de Goldoni, composición de música y bailes,
prevengo a V. S. me informe lo que en este asunto se le ofre¬
ciese. y pareciese, expresando la práctica que hubo antiguamente
en estas
representaciones, especialmente para la concurrencia
de alguno de los jueces que puedan contener cualquier desor¬
den que podrá temerse, siendo por la noche... Madrid, 3 de
marzo de 1760.—Diego, obispo de Cartagena." (1)

El Ayuntamiento, que vió cernerse sobre sí otra tempestad


como la promovida por el marqués Scotti, después de contar
al Presidente todo lo ocurrido desde 1708 y los grandés plei¬
tos que aún seguían con motivo de la construcción del teatro

ele los Caños, procuró echarse fuera, diciendo que nada sabía
del estilo usado cuando había habido las óperas, pues ninguna
intervención se le había concedido, habiéndose limitado a inten¬
tar reintegrarse del solar del teatro, como propiedad que era de

la Villa.
El Presidente del
Consejo, que por lo visto buscaba también
el medio de quitarse de encima a los italianos, acudió...—¿a
quién, dirá el lector?—¡al Arzobispo de Toledo! Consta el
hecho por una Representación que años después (en 1767), el
mismo Prelado, que lo era don Luis Fernández de Córdoba y
Guzmán, hizo al Rey contra los bailes de máscara establecido^,
como hemos visto, por el Conde
de Aranda. Dice el Arzobispo
que, a poco de haber venido Carlos III (no llevaba, en efecto,

(1) Archivo Municipal de Madrid. Secc. de espectáculos- Leg. de


este año.
CAPÍTULO VII
ig3

más que tres meses en Madrid), suplicaron Miguel Zanca, gra¬


cioso del Real Teatro deÑapóles (quiere decir del Real del Buen
Retiro), y Cayetano Molinari, permiso "para representar óperas
de Goldoni, composición de música y tener bailes en el teatro de
los Caños del Peral". Que el Rey le consultó sobre ello, y el
Prelado opinó "que no se permitiesen tan perjudiciales espec-
táculos", y se negó el permiso. Añade (aunque esto ya no toca di¬
rectamente a nuestro asunto) que en 1765 pidió al Rey que des¬

terrase la representación de autos sacramentales y comedias de

santos, "como una abominable mezcla de lo más sagrado con


lo más vil", y se despachó Real orden para el objeto. Que aspi¬
raba a que "se prohibiesen enteramente las comedias, en la cier¬
ta inteligencia de que son perjudicialísimas y que no alcanzan

a
impedir sus más que pestilentes efectos todos los arbitrios
que para evitarlos se han discurrido y puede alcanzar la pru¬
dencia humana" (1). Claro es que reclama también contra los
bailes de máscaras; pero el Conde de Aranda, que todos los
dias se desayunaba con un mitrado crudo y cuya clerofobia 110
bastó apenas a satisfacer el exterminio de toda la Compañía
de Jesús, no le hizo caso y hubo bailes en 1767 y años siguien¬
tes mientras él tuvo el gobierno de la nación española.

Pero lo cierto es que el permiso de representar óperas en


1760 fué negado por el Rey que venía de Nápoles, patria de
ellas..., y quizá por eso. El pobre Zanca, la Puccini y demás
epígonos de la compañía del Retiro tuvieron que volverse a su
tierra. Sin embargo, en Barcelona, en este mismo año y suce¬
sivos, se representaron óperas serias y jocosas, como El mer¬
cado de Malmantile, Buovo d'Antona, Antígono, Los Casado-
res y Las bodas de Dorina, que todas son de 1760, y no se com¬

prende qué casta de Gobierno era el que prohibía en la capital


diversión que autorizaba en las provincias (2).
Llegado al Poder el Conde de Aranda en 1766, una de las
primeras cosas que hizo fué crear el llamado teatro de los Rea¬
les Sitios; porque como el Rey no permanecía en Madrid más
que el tiempo necesario para disponer la traslación sucesiva a

(1) Archivo Histórico Nacional. Estado. Leg. 17758.


(2) Véase el capítulo siguiente.
i3
'94 orígenes de la ópera en españa

cada uno de
ellos, de los cuatro, pues cuatro eran y en cada
cual gastaba una estación del año, y como con él salían y le
acompañaban, no sólo los cortesanos y empleados palatinos, cuyo
número era exorbitante, sino los ministros y todas sus Secreta¬
rías, guardias de todas clases, grandes, títulos y caballeros, y
como diariamente iban y venían de Madrid
y provincias gran
concurso de gentes a evacuar sus negocios con el Gobierno,
había un grandísimo número de personas que a la tarde y
noche se aburrían si no se les proporcionaba alguna diversión
pública.
Y aunqueel objeto principal del Conde y los que le aconse¬
jaban aclimatar en España la repudiada tragedia francesa,
era
para cuyo logro hizo esfuerzos heroicos, no pudo negarse a ad¬
mitir la ópera italiana.
Y así nacieron las compañías de los Sitios, en dos secciones :

una, de tragedia y comedia francesa, y otra, de canto y baile


italianos; modestas, por no ser grande la subvención que el Go¬
bierno les concedía, pero suficientes para entretener los ocios
forzosos de los satélites del Rey cazador.
Sin embargo, para ellas se construyeron dos teatros nuevos:
uno en La Granja, que estaba ya terminado en 1767, y otro en
Aranjuez, comenzado en este año. Se representó en él al si¬
guiente, pero la lápida que aún ostenta no se colocó hasta 1769.
El de La Granja ha sufrido posteriores reformas, y no sabe¬
mos si conservará ni aun las
paredes del que se levantó en los
primeros años del reinado de Carlos III. El de Aranjuez, sal¬
vos los cambios interiores, es el mismo en que trabajaron las

compañías de los Sitios.


Antes de esto se habían dado casos, aunque aislados, de re¬
presentaciones de óperas .en casas particulares, a imitación de
las que se hacían en el Buen Retiro con ocasión de algún suce¬
so público, como los días y cumpleaños regios (1), para diverti-

j(i) Gaceta de 28 de enero de 1738, pág. 15: "El día 20 de este mes
(enero), que cumplió años el Rey de las Dos Sicilias, dió el Príncipe de
la Roca, su embajador extraordinario en esta corte, un sumptuoso fes¬
tín, con una gran serenata, compuesta de los mejores instrumentos y
de las mejores voces, concurriendo los músicos italianos que han ve¬
nido últimamente para la ópera, y con una espléndida cena..."
CAPÍTULO VII 1
g5

miento de este o el otro magnate aficionado (i) y, ya dentro


del reinado de Carlos III, en las bodas de sus hijos (2), a la

(1) Fiesta teatral, El Nacimiento de Júpiter. Cantata a cinco voces,


que se ha de cantar en casa del excelentísimo señor Marqués de Es¬
tepa. Puesta en música por D. Manuel Pía. En la imprenta de Lorenzo
Francisco Mojados, en la calle Angosta de San Bernardo. Año de 1752.
4.0; 47 págs. Texto italiano y castellano. Argumento.
No hay reparto. Un acto. Versos varios: corros los de cantar.
Fiesta teatral. El Sueño de Scipion. Cantata a cinco voces, que se
ha de cantar en casa del Excmo. Sr. Marqués de Estepa. La música es
del Sr. D. José Mir de Llussa. En Madrid, en la imprenta de Francisco
Javier García. Año de 1753. 4.0; 41 págs. Texto italiano y castellano.
Sin reparto. Sin división de escenas. Versos grandes y cortos para
el canto. Entran: Scipion, La Constancia, La Fortuna, Publio, Emilio,
Coro de héroes.
Zarzuela nueva burlesca. Telémaco y Calipso. Fiesta que para re¬
presentarse en el coliseo del Excmo. Sr. Marqués de Estepa, conde de
Fuensalida, &c., escribió D. Francisco "de Robles, secretario de S. E.
Con licencia. E11 Madrid, en la imprenta de D. Gabriel Ramírez. Año
de 1763. 4.0; 83 págs.
No hay reparto. Entran: Telémaco, Cupido, Meridón, zagal; Mi¬
nerva, Paleto, Calipso, Eucaris, etc.
Tiene poca música.
Con esta pieza se representó un Entremés nuevo: La Junta de mé¬
dicos. del mismo autor. (4.0; 51 págs., en la misma imprenta). En él
también se cantan seguidillas, etc.
(2) L' Endimione. Serenata. Da'cantarsi in casa dell' Excmo. Signo-
re conté de Rosenberg, ambasciatore cesáreo. In occasione di festeg-

giare i reali sponsali del Seren. Archiduca Pietro Leopoldo d' Austria
con la reale Infanta di Spagna Donna Maria Luisa (1763). 4.°; 29 págs.

Texto italiano.
No hay reparto. Entran : Diana. Endimión, Amor, Nice.
Música de D. Nicolás Conforto, napolitano, maestro de la Real Ca¬
pilla de Madrid.

Alcides entre dos caminos. Fiesta de teatro para representar en mú¬
sica por las felices bodas de sus altezas reales don Carlos, príncipe de
Asturias, y doña Luisa, princesa de Parma. En casa del excelentísimo
señor Duque de Béjar, mayordomo mayor de S. A. el Principe de As¬
turias, ayo que ha sido suyo y lo es de los Reales Infantes- En Madrid,
en la imprenta de
Antonio Sanz. Año de 1765. Folio; 41 págs. Texto
italiano y castellano. No hay reparto.
La letra es de Metastasio, muy abreviada para reducirla a un acto.
La música, de D. Nicolás Conforto, maestro de Capilla de S. M. C.
"La Pace fra le tre Dee. Fiesta teatral escrita por el autor en Viena,
el año 1765, para uso de la Real Corte Católica, con ocasión de las fe-
i96 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

vez que se daban en los teatros de arte español conciertos y bai¬


les al gusto italiano (i).

licisimasnupcias de SS. AA. RR. D. Carlos de Borbón y D." Luisa de.


Borbón, princesa de Parma." (Obras de Metastasio. Padua, 1811.
tomo XII, pág. 539.)
Consta que se representó y envió un buen regalo al autor.
La Constancia dichosa. Fiesta teatral para representarse en casa del
Excmo. Sr. Duque de Medinaceli, caballerizo mayor de S. M. C., con
ocasión de celebrar las gloriosas bodas de S. A. R. el príncipe de As •
turias D. Carlos de Borbón con la serenísima señora Princesa de Par¬
ma, D." Luisa de Borbón (1763). 4.0; 59 págs. Texto italiano y caste¬
llano. Sin lugar ni año. Argumento.
Celida.—Clara Blondii, boloñesa.
Aristo.—José Pellegrim, milanés, al servicio de S. M. C. en su Real
Capilla.
Egina.—María Bozio, romana.
Alce o.—Pedro Tibaldo, boloñés.
Los bailes, invención
dirección, del Sr. Gaudencio Berri, milanés.
y
maestro de baile al servicio del Excmo. Sr. Duque de Medinaceli; com¬
puestos de cinco parejas de diestros profesores italianos y franceses.
La letra es del conde Luis Savioli Fontana, caballero boloñés. La
música, de D. Juan Francisco de Mayo, maestro de música napolitano,
al servicio de la Capilla del Rey de las Dos Sicilias.
(1) "Explicación de los bailes que en la comedia de Navidad, inti¬
tulada Cumplirle a Dios la palabra y .sacrificio de Scila. representada
por la compañía de la Viuda de Guerrero en el coliseo de la Cruz este
año de 1761, hace y dedica María Rosa Bosselli, mujer de Felipe Bos-
selli, autor de ellos, a todos los afectos de la referida compañia. Inclu¬
yese en ella las letras de todas las tonadillas, cuyo metro y composi¬
ción son del inimitable pintor o delicado Orpheo de este siglo (D. Luis
Mison). Se dan gratis. Con las licencias necessarias. En Madrid, por
Antonio Marín. Año de 1761. 4.0; 23 págs.
Comienza con una especie de historia del baile. Sigue la tonadilla
del Juego de la Malilla, cantada por la Maria Palomino, Rosolea, Co¬
ronado, Enrique. Luego el primer baile (Cupido, pastora, maja, etc.).
El segundo es jocoso, y antes va la segunda tonadilla cantada por la
Pichona, Maria Hidalgo (autora), RosaWa (Guerrero) Coronado y otros.
El último baile (Alejandro, generales, Dario, etc.)
Ordenamos impresas de 13 de Marzo de 1767 para los conciertos de
voces e instrumentos en el salón del Principe, los domingos, martes y

jueves de Cuaresma, hasta incluso el Domingo de Ramos. (Biblioteca


Nacional. Varios. Carlos III, 6-2.)
Empezaban a las cinco y media de la tarde. Asistían los más sobre¬
salientes profesores de la Real Capilla. Se disponía el teatro como para
los bailes de máscara.
CAPÍTULO VII
197

No conocemos al día las


representaciones que dieron las
compañías de los Reales Sitios, pues los papeles administrativos,
si por ventura los hubo, se habrán perdido; pero existen unos
cuantos libretos impresos de las piezas cantadas, con ayuda de
los cuales procuraremos esbozar una relación que tenga algo de
histórica del hecho.
Comenzaron en 1767. La compañía
que se trajo componíase
de las damas Verónica Gherardi y Rosa Ambrogini y de los
cantores Jácome Fiorini, Miguel Zanardi y Juan Bautista Ghe¬

rardi, que suponemos hermano de Verónica. Tenían también una


sección de baile, que gobernaba cierta Adriana Sacco Fiorini,
que creemos fuese mujer del primer bufo.
Presumimos también que uno de los empresarios o directo¬
res era el músico Luis Marescalchi, de quien hemos de tratar
más adelante.
Estos fueron los que representaron en 1767 las óperas bufas
o jocosas Los Matrimonios en máscara (1), con música del flo¬
rentino Juan Marcos Rutini, y. La Villeggiatura (2) (Partida de

(1) Li Matrimoni in maschera. Drama giocoso, in música, da rap-


presentarsi nel Real Sitio d' Aranjuez nella primavera dell' anno 1767.
ín Madrid. Nella imprenta (sic) Reale della Gazeta. 4.0; 60 págs. Texto
italiano sólo. Tres actos.
Nana.—Verónica Gherardi.
March. de Belpoggio.—Giacomo Fiorini.
Pascasio.—Juan B. Gherardi.
Serpino.-—Miguel Zanardi.
Dorina.—N. N.
La música, de Juan Marcos Rutini, de Florencia, académico filar¬
mónico.
Parece que el verdadero título de esta ópera era Gli spo^si in mas¬
chera; al menos es el que le dan Fetis y Clément. La otra se estrenó
en Módena en 1766; era, pues, reciente.
La Villeggiatura. Drama giocoso per música. Da rappresentarsi
(2)
nel Real Sitio di Aranjuez la primavera dell' anno 1767. In Madrid,
nella stamperia della Gazeta. 4.0; 64 págs. Texto italiano sólo. Dos actos.
Lindora.—Verónica Gherardi.
Aurelia-—Rosa Brozzini (sic). Es Ambrogini.
II Conde Belezza.—Giacomo Fiorini.
March. di Roca Dura.—Juan B. Gherardi.
II cavaliere Altura.—Miguel Zanardi.
Los bailes, invención y dirección "della signora Andriana Sacco
Í98 ORÍGENES £>E LA OPERA EN ESPAÑA

campo) letra tomada de una comedia de Goldoni, con música


de Nicolás Piccinni, ambas durante la primavera, en el teatro de

Aranjuez. En el verano de dicho año, en el nuevo teatro de


La Granja, se cantó El Charlatán (1), ópera jocosa con música
del boloñés Luis Marescalchi, y La Buena muchacha (2), céle¬
bre ópera sacada de la Pamela del Goldoni y música del Pic¬
cinni, la cual, como zarzuela, se había cantado mucho en nues¬
tros teatros.

Y esta sería la primera vez que en público se oía en España


la música del célebre maestro, que luego invadió nuestros tea¬
tros de canto, y puede decirse que monopolizó el gusto español

por el divino arte.


Al año
siguiente hallamos ya muy aumentada esta compa¬
ñía; disponemos más que de dos libretos, arro¬
pues aunque no
jan el siguiente personal: Damas: María Teresa Pelliccia y su

Fiorini". La música, del célebre señor "Nicola Piccini", maestro de capi¬


lla napolitano. La ópera se estrenó .en Ñapóles en 1762.
(1) II Chiarlone. Dramma giocoso per música da rappresentarsi nel
teatro nuovo del Real Sitio di San /de/fonso. L'Estate dell' auno 1767.
In Madrid. Nella stamperia Reale della Gaceta. 4.0; 68 págs. Texto
italiano sólo. Tres actos.
II dottore Farfallone.—Giacomo Fiorini.
Celestina.—Verónica Gherardi.
Don Favonio.-—-Juan Gherardi.
Isabela.—Rosa Ambrogini.
Checco.—Miguel Zanardi.
La música, del Sr. Luis Marescalchi, boloñés. Los bailes, invención
y dirección de la Sra. Aíideriana Sacco Fiorini.
Ni Fetis ni Clément citan esta obra de Marescalchi.
(2) La Buona figliola.—Dramma giocoso per música. Da rappre¬
sentarsi nel theatro nuovo del Real Sitio di S. Ildefonso, 1' estáte dell'
anno 1767. In Madrid. Nella stamperia Reale della Gaceta. 4.0; 59 págs.
Sólo el texto italiano. Tres actos. Verso.
II Márchese di Conchiglia.—Giacomo Fiorini.
Cecchina.—-Verónica Gherardi.
Tagliaferro.—Juan Gherardi.
Fabricio.—Juan Gherardi, su detto.
MarcKesa Lindora.—Rosa Ambrogini.
Mengotto.—Miguel Zanardi.
Música del maestro napolitano Niccolo Piccini, estrenada en Roma
en 1760. Las tres arias señaladas son del Sr. Luis Marescalchi, bolo¬

ñés. Los bailes, invención y dirección de Awdnana Sacco Fiorini.


CAPÍTULO VII
199

hermana Clementina, ambas romanas; Rosa Scannavini, de

Turín; Dominga Lambertini, de Bolonia; Faustina Tedeschi y


Lucía Bazzani. Hombres: Francisco Buccolini, de Roma; Má¬
ximo Giuliani, boloñés; Cayetano Baldi, Andrés Ronchetti y
Antonio Pesci. Hallamos especificados los nombres de los que
formaban la compañía de baile, que eran: Domingo Bellucci,
boloñés, inventor y director de ellos, acompañado de Catalina
Santini, Gertrudis, Juan y Francisco Marcucci, que serían todos
tres hermanos. '

4 US* -1

En Aranjuez, el teatro nuevo (quizá lo estrenarían


y ya en
entonces) cantaron La Almería (1), ópera seria, de asunto es¬
pañol, que el poeta autor del libreto, el abate Marcos Coltellini,
dice haberlo tomado de una tragedia inglesa. Habíala puesto
música el maestro napolitano Juan Francisco de Majo ; pero en
la ejecución española algunas arias y los recitativos instrumen¬
tales eran composición de Luis Marescalchi, y el aria final del
acto segundo era obra del violoncelista Luis Boccherini, luego

(1) L'Almería. Drama serio per música da rappresentarsi nel


nuovo teatro del Real Sitio d'
Aranjuez. La Primavera dell' anno de
1768. In Madrid. Nella stamperia Real della Gascta. 8.°; 69 págs. Ita¬
liano sólo.
Almería.—María Teresa Pellicia, de Roma.
Alfonso.—Rosa Scañavini. (sic), turinesa.
Zaira'.—Clementina Pellicia, romana.
García, general.—Dominica Lambertini, boloñesa.
Emanuelle.—Francisco Buccolini, de Roma.
Ramio.—Máximo Giuliani, boloñés.
La música, del Sr. Juan Francisco de Majo, célebre maestro de ca¬
pilla napolitano al actual servicio del Rey de las Dos Sicilias.
El aria final del acto segundo es compuesta y acompañada con el
violoncello a solo del Sr. Luis Boccherini, luqués.
Las arias señaladas *, la sinfonía y los recitativos instrumentales,
son del Sr. Luis Marescalchi, boloñés.

Los bailes son de invención y dirección del Sr. Domingo Bellucci,


boloñés, con los siguientes bailarines:
Catalina Santini. Gertrudis Marcucci.
Juan Marcucci. Francisco Marcucci.
La poesía es del abate Marcos Coltellini, quien dice que la tomó de
una tragedia inglesa.
Ni Fetis ni Clément citan esta ópera del Majo.
aoo ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

muy famoso compositor en España, donde se quedó a vivir, y


dejó ilustre descendencia (i).
En el verano pasó la Corte a San Ildefonso, y con ella fué
la compañía de ópera, que allí representó la jocosa titulada
El Amante de todas (2), letra tomada de Goldoni y música del
fecundo maestro Baltasar Galuppi.
Al siguiente año, sin que advirtamos bajas de importancia
en la compañía, la vemos, por el contrario, acrecerse con partes

como Luisa Ricciardi, florentina, y luego con Mariana Fran-

chellucci, entre las damas, y con cantores como Antonio Mar-


chesi, de Bolonia; Domingo Tonioli y José Pinetti. También se
aumentó la sección de baile con la pareja de directores Antonio
y Rosaba Jassinte, que serían marido y mujer; María y Fran¬
cisco Cupini, que también lo serían, y otra Marcucci, llamada
Luisa.
En Aranjuez estrenaron no menos que cuatro óperas joco¬
sas (3), como fueron: La Criada astuta, con música de Alejan¬
dro Tellicci (4); La Calamita dei cuori, música de Galup-

(1)Luis Boccherini. Apuntes biográficos y catálogo de las obras


de este célebre maestro, publicados por su bisnieto D. Alfredo Bocche¬
rini y Calonje. Madrid, 1879. 8.°; 40 págs.

(2) L' Amante di tutte. Dramma giocoso per música. Da rappre-


sentarsi nel teatro nuovo del Real Sitio di San Jdclíonso, 1' estada dell'
anno 1768. In Madrid. Nella Stamperia Reale della Caseta.

María Teresa Pelliccia. Cayetano Baldi.


Faustina Tedeschi. Andrés Ronchetti.
Lucía Bazzani. Antonio Pesci.
Francisco Buccolini.

La música, de Juan B. Galuppi, y la ópera fué estrenada en Venecia


en 1762.
(3)No hay libretos Correspondientes al teatro de San Ildefonso.
(4)
La Serva astuta. Drama giocoso per música da rappresentarsi
nel nuovo teatro del Real Sitio d' Aranjuez, dell anno 1769. In Ma¬
drid, nella stamperia Reale della Gaseta, 8.°; 75 págs. Italiano solo.
Fiammetta.—Verónica Gherardi, de Parma.
Clarice.—Clementina Pellicia, de Roma.
Dorina.—Luisa Ricciardi, de Florencia.
Lucindo.—Francisco Boccolini, de Roma.
Qeroncio.—Juan B. Gherardi, de Pisa.
CAPÍTULO VII 201

pi (i); La Astróloga (2), letra del abate Chiari y música de Pic-


Ser Imbroglio.—Andrés Ronchetti, de Bolonia.
Mr. Biggio.—Antonio Marchesi, de Bolonia.
Los bailes, invención y dirección de monsieur Antonio Jassinte.
Bailarinas. Bailarines.
Mad. Rosalía Jassinte. Antonio Jassinte.
Catalina Santini. Domingo Bellucci.
Gertrudis Marcucci. Juan Marcucci.
María Cupini. Francisco Cupini.
Luisa Marcucci. Francisco Marcucci.

El vestuario, invención del Sr. Pablo Parera, catalán.


La música, de Alejandro Tellici.
Ni del autor ni de la obra dicen nada Fettis, Pougin ni Clement.
(1) La Calamita dei cuori. Drama giocoso per música da rappre-
sefltarsi nel nuovo teatro del Real Sitio d' Aranpuez la primavera dell'
anno 1769. In Madrid. Nella stamperia Reale della Gazeta. 8.°; 78 pá¬

ginas. Italiano solo.


Armidoro.—Domingo Tonioli. Jacinto.—Francisco Boccolini.
Albina.—Clementina Pellicia. Saraca.—Antonio Marchesi.
Bellarosa.—María Teresa Pellicia. Pignone.—Andrés Ronchetti.
Bellinda.—Luisa Ricciardi.

La música, del célebre Baltasar Ga//upi, llamado Buranello. Fué es¬


trenada en
1752.
Los bailes, invención y dirección de monsieur Antonio Jassinte.
Bailarinas. Bailarines.
Mad. Rosalía Jassinte. Antonio Jassinte.
Catalina Santini. Domingo Bellucci.
Gertrudis Marcucci. Juan Marcucci.
Maria Cupini. Francisco Cupini.
Luisa Marcucci. Francisco Marcucci.

(2) L' Astróloga. Drama giocoso del Sig. Abate Pietro Chiari, Poeta
di S. A. S. il Sig.Duca di Modona, da rappresentarsi nel nuovo teatro
del Real Sitio de Aran^uez. La primavera dell' anno 1769 In Madrid,
nella stamperia Reale della Gazeta. 8.°; 77 págs. Italiano solo.
Costanza.—Maria Teresa Pellicia.
Isabella■—Clementina Pellicia.
Grilleta.—Luisa Ricciardi.
Milord Biel.—Francisco Boccolini.
Mr. Tintamar.—Antonio Marchesi.
Mcsser Imbroglio.—Domingo Tonioli.
Ridolfo.—Andrés Ronchetti,
La música, del célebre Nicolás Piccini, estrenada en Ñapóles en 1756.
Los bailes, invención y dirección de Mr. Antonio Jassinte,
202 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

cinni, La Buena muchacha soltera (i), que parece ser la misma


y
que la ya cantada
en 1767. Hay, además, La Buena muchacha
casada, y la misma viuda.
Del año 1770 no tenemos libretos: alguna razón habrá para
ello. Fué cuando el Conde de Aranda introdujo grandes refor¬
mas en los teatros municipales, suprimiendo uno de ellos y arre¬
glando una compañia escogida o modelo con las principales par¬
tes de ambos. ¿ Llevaría también esas economías al teatro de
los Sitios?
En cambio en el
siguiente tenemos hasta cuatro impresos;
pero en ninguno se dice el lugar de la representación, más de
que fué "en los Reales Sitios".
E11 el personal añaden los nombres de Angela Brusa (2) y
María Bologna, José Trebbi, Juan Coradini, y la circunstan¬
cia de que Juan Bautista Gherardi era "virtuoso de música
al servicio de la Real Capilla de S. M. Siciliana". La que apa-

Bailarinas. Bailarines.
Mad. Rosalía Jassinte. Antonio Jassinte.
Catalina Santini. Domingo Bellucci.
Luisa Marcucci. Juan Marcucci.
Gertrudis Marcucci. Francisco Cupini.
Maria Cupini. Francisco Marcucci.
(1) La Buona figliuola sitella. Dramma giocoso per música del
signor dottor Cario Goldoni, da rappresentarsi nel nuovo teatro del
Real Sitio d' Aranguez (sic) la Estate dell' auno 1769. In Madrid. Nella
Stamperia Reale della Gaceta. (Al final:) Valencia, 4 de enero de 1769.
Reimprímase.—Caro.
8-"; 137 págs. Tres actos.
La marquesa Lucinda.—Mariana Franchellucci.
Cechina■—Verónica Gherardi.
Sandrina.—María Teresa Pellicia.
Paoluccia.—Clementina Pellicia.
Caballero Armidoro■—Francisco Buccolini.
Mengotto.—Juan Bautista Gherardi.
Tallaferro.—Antonio Marchesi.
Marqués de la Conchilla.—José Pinetti.
Los bailes son de invención y dirección de Mr. Joubert, francés.
La música, de Piccini.
(2) En 1770 cantaba en Lisboa en el teatro del Barrio Alto, en
compañia de la Todi, de la hermana de ésta, Rosa de Aguiar, y de una
María Joaquina. (Fonseca, Teatro de San Carlos; pág. 17.)
CAPÍTULO VII 203

rece renovada por entero es


la compañía de baile, que suena
dirigida el señor José Banti, con varios individuos de su
por
familia. Aparece en ella una Josefa Olivares, que también bai¬
laba en Portugal en 1765 (1), y por primera vez leemos el nom¬
bre de la después tan famosa Rosa Pelosini.
Las operetas, todas en dos actos, cantadas en este año, fue¬
ron: La Molinera astuta (2), primera obra del fecundo Marcelo

Bernardini, más conocido con el nombre de Marcelo de Capua,


a la sazón maestro de capilla en Roma, con solos cuatro per¬

sonajes, que hicieron la Pelliccia y la Gherardi con Gherardi y


Marchesi.
Consideramos segunda en el orden de estas representacio¬
nes, porque la hicieron los mismos actores que la anterior, La
Sandrina (3), con música del maestro napolitano Antonio Sac-

(1) Fonseca, Teatro de San Carlos, pág. 17.


(2) La Molinara astuta. Intermezzi in música da rappresentarsi nei
teatri dei Siti Reali de S. M. C. In Madrid. Nella Stamperia Reale
della Gazeta. L' anno 1771. 8.°; 48 págs. Italiano solo.
Gianneta.—María Teresa Pellicia (dice Pelcicia).
Rosina.—Verónica Rainieri Gherardi (dice Rasinieri).
Tarpano, caballero.—Antonio Marchesi.
Giorgino —Juan Bautista Gherardi.
La música, de Marcelo de Capua, maestro de capilla romano (Mar¬
celo Bernardini). Fetis, que comete el dislate de dar como nacida a este
compositor en 1762, 110 cita l.a Molinara, Tampoco Clement.
(3) La Sandrina. Dramma giocoso per música da rappresentarsi
nelli teatri delli Reali Siti di S. M. C. In Madrid. Nella Stamperia di
D. Joaquín de Ibarra, stamf>atore di camera di S. M. C. m.dcc.lxxi.
8.°; 45 págs. Texto solo italiano.-
Sandrina.—María Teresa Pelliccia.
Tancia.—Verónica Rainieri Gherardi.
Berto.—Juan Bautista Gherardi. -
II barone Rugicro.—'Antonio Marchesi.
La música é del signor Antonio Sacchini, celebre maestro di capella
napolitano. Compositore de balli, José Banti.
Bailarines.
Teresa Banti. Zacarías Banti.
José Banti. Rosa Pelosini.
Josefa Olivares. Guillermo Banti.
Rainiero Pazzini. Angel Giaccomazzi.
Ana Foker Belluzzi.

Vestuario, de Pablo Perera, (sic) catalán.


204 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

chini, que será, según creemos, la misma que Fetis y Qément


mencionan con el título de La Contadina in Corte, estrenada en
Roma en 1765, porque conviene la circunstancia de ser San-
drina una aldeana que es conducida a la ciudad y se casa con
un barónRugero. Con esta obra se hicieron dos bailes: el pri¬
mero es de varios
sujetos a quienes, en un bosque, sorprenden
unos salteadores y les despojan de
todo lo que llevan; pero que,
al ver que no les quitan las vidas, bailan "diversos pareados,

concluyendo unidos el baile". El otro es la fábula de Venus y


Adonis, a quien, después de muerto, resucita Júpiter para que
pueda bailar con Venus.
Fué la tercera La Dama extravagante (1), de José Scolari,
estrenada en Venecia en 1766. Aquí hicieron en ella los princi¬

pales papeles los nuevos Angela Brusa yj José Trebbi. Y la


cuarta, La Empresa de ópera (2), con música de Guglielmi, es¬
trenada en Roma tres años antes. Hizo ahora en España la pri¬
mera dama María Bologna y otra Angela Brusa.
Cinco años transcurren sin que hallemos rastros de la com¬
pañía de ópera en los Reales Sitios. En el intermedio había
caído el Conde de Aranda, que, si 110 protector de ella, la había

(1) La üonna stravagante. Opera giocosa.


Angela Brusa. Antonio Marchesi.
Verónica Gherardi. Andrés Ronchetti.
María Teresa Pelliccia. Juan Coradini.
José Trebbi.
En dos actos. Música de Scolari. No hemos visto el libreto: nos re¬
ferimos a la nota de Carmena.
(2) L' Impresa d' Opera. Dramma giocoso per música da rappre-
sentarsi nelli teatri de' Reali Siti di S- M. C. In Madrid. Nella Stam-
peria di D. Joaquín de Ibarra, stampatore di camera di S. M. C.
i'.DCC.LXxi. 8."; 55 págs. Texto solo italiano.
Madama Tortorella.—María Bologna.
Bigné.—Verónica Rainieri Gherardi.
Mr. Bottacino.—José Trebbi.
II conté Bemol.—Juan Bautista Gherardi, "virtuoso di música al
servizio della Real Capilla di S. M. Sicilliana".
Mad. Mínima.—Angela Brusa.
Mr. Bombarda.—Antonio Marchesi.
Mr. Tulipano.—Andrés Ronchetti.
"La música é del celebre maestro signor Pietro Guglielmi,"
CAPÍTULO VII 205

tolerado. Sin embargo, todavía en 1776 se hizo alguna repre¬


sentación de tal clase, según el libreto de La Esposa fiel (1),
que, con música del
ya citado Guglielmi, se cantó en uno de los
Sitios. La ópera
había estrenado en Venecia cuatro años antes.
se
Y otra prueba de que la compañía de los Sitios no se había
extinguido o de que habían ido llegando otras nuevas, nos la
suministra el hecho siguiente.
Convencido el Ayuntamiento de Madrid de la necesidad de
mantener en la Corte el espectáculo italiano, quiso ponerse al

frente de él para encauzarlo a su gusto. Así impediría que se

encargase de él otro que le molestase con las exigencias y que¬


rellas de los tiempos pasados. Quizá miraría también que te¬
niendo un teatro sin uso, y no habiendo señales de que el
del Buen Retiro volviese a servir de albergue a la ópera, po¬
dría seguir utilizándose el primero. Así, después de varias con¬
ferencias y discusiones entre los regidores, acordaron los Comi¬
sarios de teatros avistarse con los restos de la
compañía de los
Sitios y organizar, en el coliseo de los Caños del Peral, aquel
espectáculo dramático. Todo ello, con más claridad y porme¬
nores, resulta del interesante documento que sigue y hemos ha¬
llado con ocasión de otras indagaciones.
"En Madrid, a 5 de septiembre de 1776, don Manuel de

Compositor de baile, José Banti.


Bailarines.
Gertrudis Coradini. Zacarías Banti.
Josefa Olivares. Angel Giaccomazzi.
Ana Foker Be/uzzi. Guillermo Banti.
Mad. La Tour.
Fuera de concierto.
Rosa Pelosini.
José Banti. Teresa Banti.
Rainieri Pazzini. Mr. La Tour.

Vestuario, Pablo Perera, catalán.


(1) La Sposa fcdele. Dramma Jocoso en música para representarse
en los teatros de los Reales Sitios en el presente año de 1776. 8.°;
I7S págs. Texto italiano y castellano.
No trae reparto: Pasqualino, Rosinclla, Márchese di Vento Ponen¬
te, Camilla, Conté Lelio, Valerio.
La música es del célebre Sr. Pedro Guglielmi, maestro de capilla
napolitano.
206 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Pinedo, caballero de la Orden de Carlos III, regidor perpetuo


de la Villa y comisario de comedias que fué en el cuatrienio
cumplido en el sábado último día de Cuaresma de este año; don
José Olivares y don Pedro José Noriega, también regidores
perpetuos y comisarios actuales, en nombre de la Villa, y don
Pedro Coliba, vecino de ella, en nombre de don Francisco Be-
nuci, don Jerónimo Bosello y don Carlos y don Luis Zanini,
todos cuatro socios impresarios de los teatros de los Reales Si¬
tios ; los cuales, habiendo proyectado celebrar sus óperas, fun¬
ciones y bailes, concluida que sea la real jornada de San Ildefon¬
so, en el corral de los Caños del Peral, propio de la Villa de

Madrid, trataron y se convinieron con los comisarios el modo


de hacerlo." Ya antes, en febrero, habían acudido al corregidor
don Andrés Gómez y de la Vega manifestando tener formada
una compañía de operantes, bailarines y músicos para practi¬

car estas funciones en los Reales Sitios, y que desearían repre¬

sentar en los Caños la temporada de invierno.

La compañía de los Sitios era, según la ortografía de la es¬


critura :

ÓPERA

Mujeres. Hombres.

Señora Moriqueli. Señor Benuci


Señora Della Casa. Señor Morelli.
Señora Sardi. Señor Fabris.
Señora Polcelli. Señor Lampru Ren.
Señor Coqui.
Señor Della Casa

BAILE

Mujeres. Hombres.
SeñoraCoqui. Monsieur Bleque.
Señora Spúntone. Señor Zanini.
Señora Gualadine. Señor Capeli.
Señora Musine. Señor Polcelli.
Señora Coqui. (i) Señor Pedrelli
Señor Gabrielli

(i) Este nombre, repetido. Sería hermana de la primera Coqui.


CAPÍTULO VII 207

Fuera del
concierto, la señora Jacomina Forti y José Forti,
Orquesta.—Maestro de capilla don Antonio Tozzi; primer
violín, Carlos Canovio; un violín, dos oboes, dos trompas, dos
contrabajos, ocho violines y dos violas.
Dicen los empresarios que, terminada la temporada de El
Escorial (1), permanecen en Madrid sin tener qué hacer, y querían
dar algunas representaciones en los Caños, por estar desocupa¬
do, y añaden: "En él construiríamos un tablado con una deco¬
ración sencilla de salón decentemente adornado y variado, se¬
gún lo pida la representación, dejándolo después en el estado
en que
se halla actualmente. Eligiendo este teatro y la hora de
anochecer para empezar las' óperas, creemos no se perjudique
a las
compañías de la Villa de Madrid. Las habitaciones que en
las máscaras se emplean para cenas, camas y retretes podrían
servir a los suplicantes para alojar a los autores (sic), pues sin
este auxilio el alquiler de las casas le llevaría la mayor parte de
la ganancia, y para que no suceda el menor desorden y esté
V. S. asegurado' de ello, puede, si gusta, poner a la puerta una
guardia de inválidos, cuya gratificación correrá por cuenta de
los exponentes." La firman a 27 de febrero de 1776.
El informe de los comisarios es: "Muy señor mío: En con¬
secuencia del papel de V. S., con fecha 2t del presente hemos
examinado atentamente la proposición que hacen los impresarios
de la ópera italiana de los Sitios Reales, y aunque lo substancial
nos
parece arreglado, porque ni en representar todas las óperas
y bailes que hayan ejecutado hay reparo alguno, antes, muy lejos
de eso, se proporciona a este público una nueva y ostentosa
diversión, ni menos en que sea en el teatro de los Caños del
Peral, mediante hallarse sin destino, y allanándose los impre¬
sarios a costear todo lo necesario para su uso y a dejarle en el
mismo ser y estado..." opinan que, habiendo de admitir las pro¬
posiciones, se impongan las condiciones siguientes: 1.a Que han

(1) La temporada de El Escorial terminaba en diciembre. Luego


se iba el Rey a El Pardo, en donde pasaba el resto del invierno. Y como
allí no había teatro ni acomodo suficiente parala gente que hubiera de
frecuentarlo, claro es quelos cantantes tenían que aguardar en Madrid
la venida de la primavera y traslado consiguiente de la corte a Aran-
juez.
208 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de dejar favor de Madrid la tercera parte de lo que ganen,


a
como hacen las
compañías españolas. 2.a Que la hora de entra¬
da sea a las siete y media, para no impedir la concurrencia a
los corrales de obras españolas. 3.a Que el Corregidor y los Co¬
misarios intervengan en esta diversión, y nadie más. 4.a Locali¬
dades gratis a los regidores de Madrid. 5.a Que, como se prac¬
tica en nuestros teatros, se han de reservar hasta las doce del
día palcos a disposición: uno, del Gobernador del Consejo;
tres

otro, del Corregidor, y otro, de los Comisarios. 6.a Que la con¬


cesión se ha de entender sólo por este año. Firman este dictamen
a 25 de marzo de 1776 los dos comisarios don Manuel de Pi¬
nedo y don Pedro José Noriega.
Lo aprobaron el Ayuntamiento en 24 de abril y el Goberna¬
dor del Consejo (don Manuel Ventura Figueroa) en 23 de mayo,
con condiciones, ligeramente modificadas, como prorrogar
estas

hasta la una de la tarde la reserva de palcos de la condición 5.a

y fijar lo que se entiende por "gastos que deducir" antes de sacar


la tercera parte para Madrid, como son: "los sueldos o ayudas
de costa que se señalen al administrador, contador, veedor, es¬

cribano, alguaciles, porteros y guardia de tropa que ha de poner


el señor Corregidor y Madrid, cobradores de puertas principa¬
les, palcos, lunetas y gradas, sirvientes de estos sitios, aumento
de músicos para la orquesta que actualmente tienen los impresa-
rios para las funciones que sirven en los Reales Sitios, que de¬
berá ejecutarlo en éstas, y son: seis violines, dos contrabajos,
dos oboes y dos trompas; copia de letras y música, tramoyistas

y asistentes del teatro para la servidumbre de las decoraciones,


comparsas, guardarropa, sastre, peluquero, barrendero, ilumina¬
ción del teatro, vestuarios, tránsitos de palcos, tertulias y de¬
más piezas correspondientes y otros que son indispensables a la

representación" ; que la función empezará a las siete y media de


la noche en punto y su duración hasta las diez o diez y media
a lo más, y se fijan los precios siguientes:

Cada entrada a los aposentos primeros, segundos y terceros,


4 reales.
La ocupación de los primeros y segundos aposentos por en¬
tero, 47 ídem.
CAPÍTULO VII 209

Ocupándose por asientos, que será de hombres solos, a


8 reales.

Ocupación por entero de los aposentos terceros, 26 ídem.


Por asientos, que también serán ocupados por hombres so¬
los, a 5 ídem.
Por la entrada a la luneta, 4 ídem.
Por un asiento en ella en cualquier andana, 8 ídem.
Por la entrada a patio y gradas, 4 ídem.
Por la estancia en estos sitios,. 2 ídem.
Por la entrada y asiento en las tertulias, de hombres y mu¬
jeres, a 4 ídem.
Por el asiento en delantera, 1 ídem.
Como en el teatro de los Reales
Sitios, se permitirá estar y
entrar en la luneta y
gradas hombres y mujeres indistintamen¬
te; pero teniendo unos y otros en estos sitios y todos los demás
descubierta la cabeza y rostro. Se señala para tertulia o cazuela
de mujeres el sitio frente al teatro (escenario), en el tercer piso,
y para tertulia de hombres el mismo sitio del cuarto piso, en
todos los lugares del teatro deberán los espectadores guardar
compostura. Las admiten los empresarios en Aranjuez, a 11 de
junio de 1776; las aprueba el Corregidor en 4 de julio y, en su
virtud, Coliva, como apoderado de ellos, y los Comisarios, otor¬
gan el contrato consiguiente para que puedan verificarse las re¬
presentaciones (1).
¿Se llegaron a dar las-representaciones que se anuncian en
la anterior escritura? Es muy probable; pero también seguro
que serían pocas, porque al año siguiente de 1777 fueron defi¬
nitivamente cerrados los teatros de los Reales Sitios; se les sus¬
pendió la subvención que gozaban y se disolvieron las compa¬
ñías. De los actores de declamación vinieron algunos a reforzar
las de los teatros de la Cruz y del Príncipe, y otros, unidos, an¬
duvieron recorriendo las principales ciudades de España, hasta
que fueron entrando en el común redil de recitantes (2).
La compañía italiana se retiró a su país, como se retiraron

(r) Archivo de Protocolos de Madrid. Escrituras de Manuel Es¬


teban Repiso. Documento del año de referencia.
y
(2) Creemos que, aunque 110 fuese por la causa dicha arriba, la
compañía italiana no hubiese resistido un año entero la representación
14
210 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

las demás que todavía andaban por las provincias, según vere¬
mos en el
siguiente capítulo, y hasta diez años más tarde no
se estableció ya más seriamente la ópera italiana en nuestra
Patria.

de óperas en las condiciones desfavorables en que el Ayuntamiento les


permitía hacerlas. Recuérdese que en 1735 y 1737, sin pagar alquiler de
teatro ni deducir parte alguna de las utilidades y estando subvenciona¬
dos los cantantes, no habían podido trabajar más que breves tempora¬
das. Y aunque desde entonces había hecho mucho camino el gusto po¬
pular por las óperas, en especial después del incremento que tomaron
las llamadas bufas y el gran número de nuevos y excelentes composito¬
res que habían ido apareciendo, todavía el pueblo de Madrid se mos¬
traba reacio en admitir un espec'áculo cantado en lengua extranjera.
Y el público, 110 muy numeroso, que asistiese a él, no toleraría tampoco
el aumento de precios necesario para sufragar los mayores dispendios
que exigía. Sobre todo, creemos muy difícil que la compañía italiana
se allanase a entregar la tercera parte de los productos de las entradas,

aun después de deducidos los gastos y sueldos ordinarios. Era también

muy onerosa la condición que limitaba el arriendo a) término de un


año,«con la obligación de hacer la obra necesaria a fin de habilitar el
local debidamente y deshacerla luego para dejarlo en el estado en que
los italianos lo habían recibido.
CAPITULO VIH

La ópera en Barcelona.—Diversas empresas y compañías desde 1750 a


1800.—Operas representadas,

arcelona no tuvohasta el siglo xix más que un teatro,


Principal, construido en 1598 por la Junta adminis¬
el
trativa del Hospital de Santa Cruz, que gozaba, como otros hos¬

pitales en España, el privilegio exclusivo de las representaciones


escénicas, organizando las compañías, disponiendo las funcio¬
nes
y aplicándose los productos. Esta casa, con leves reformas,
fué la que sirvió para toda clase de espectáculos hasta 1787,
en que, habiéndose quemado, fué reedificada por completo al
año siguiente.
Algunos escritores catalanes quieren suponer que, a diferen¬
cia de los otros teatros de España, fué cubierto todo él, cosa
imposible de admitir, por cuanto, lo mismo en Barcelona que
en los demáslugares, las representaciones dramáticas se hacían
de día y sin más luz que la natural. Tendría, como todos, te¬
cho en los aposentos, gradas y cazuela; pero el patio de los
mosqueteros lo cubriría solamente en verano la usual cortina de
■angeo, que templase la luz y el calor del sol.
Durante el siglo xvii trabajaron en Barcelona las compa¬
ñías madrileñas, o formadas en Madrid, que, ya por haber ter¬
minado aquí su temporada o por no ser necesarias, podían ir
a las demás ciudades. La etapa intermedia solían ser Valencia
(que en esta época tenía mucha más importancia teatral que
I I 2 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Barcelo-a) o Zaragoza. Quizá por eso los eruditos catalanes no


lian caído en la tentación de conocer la historia del teatro en su
capit d ciudades principales durante aquel largo y glorioso pe-
v
ríod > de
nuestra literatura, ni aun en el siglo xviii.

J a falta de monografías y trabajos preliminares se nota


cuando alguno, como el difunto Virella, trata de hacer estudios
de conjuyto o generales: ni hechos,-ni datos, ni bibliografía, ni
nada, en fin, halla que pueda servir de apoyo al generalización
Así, tales t. abajos suelen ser de escaso mérito, porque el autor
tiene que re'lenar con ideas vagas y comunes el espacio que de¬
berían ocupar las afirmaciones concretas y las narraciones de los
sucesos reales
(i).
Hablemos de la ópera. En la Relación de los festejos reales
co-,: motivo de las bodas del archiduque Carlos (el pretendiente

con el nombre de Carlos III a la corona de España), impresa en

Barcelona en 1708, por Rafael Figueró, se dice que en dicho


año se representó en la Lonja del Mar una ópera "en assumpto
de las Reales bodas, en metro italiano", para solemnizar el matri¬
monio del Príncipe Isabel Cristina Brunswick Wolfenbüttel.
con
Sería una de tantas funciones palatinas como en el siglo xvir
hemos visto que se dieron en Madrid. Haríase de nodhe y, como
el teatro no servía para el objeto, se habilitará una sala de la
Lonja. Esto mismo viene a confirmar una nota de Capmany
en sus Memorias al decir que en 24 de diciembre de dicho año

el Consejo de los Veinte acordó destinar una sala de la Lonja


a :1a representación
de óperas para diversión del Archiduque.
Pero no consta que se hubiese hecho ninguna, ni los tiempos
estaban para eso. El Archiduque, aunque de mala gana, tenia
que sostener el papel que la coalición contra Luis XIV le habia
asignado, y vivió los cinco años que aún duró la guerra de Su¬
cesión entregado a sus afanes.

De estas divagaciones inútiles dan ejemplo el citado Virella,


(1)
que emplea casi la mitad de su libro en ellas, y J. Yxart, a quien su
gran talento no le libró ele escribir un gran número de- inexactitudes al
hablar de la ópera en Barcelona. (V. El Año pasado: ¡Barcelona, 1889;
págs. 124 y sigts.) ¡ Y pensar que los papeles antiguo's del hospital de
Santa Cruz están esperando a quien les sacuda el polvo!
CAPÍTULO VIII

Pero si ,110 verdaderas óperas italianas, hubo, como en Ma¬


drid, zarzuelas a la italiana, de que dan idea, además de la?
madrileñas, que eran repetidas, algunos libretos especiales, por
ser impresos en Barcelona, como el de la zarzuela de Cañiza¬

res, El Estrago en la fineza, en que se cantan arias y cuatros,


a solo
y a dúo. Precédela una Loa armónica, toda cantada. Fué
impresa esta obra en 1731 por Juan Veguer (1). Más curiosa
es -todavía otra zarzuela escrita ex profeso para Barcelona,
donde se ejecutó en 1746, titulada Una
da Amor la paz. Es
vez
obra de un don Pedro Pablo Gregori, natural de Barcelona,
según dice, poeta 110 citado por Torres Amat ni por Cormi-
nas; va dedicada a doña María de Vargas, marquesa de Campo
Fuerte,y consta que le puso música el licenciado don José Martí.
Tiene bastante parte de canto: áreas a solo y a dúo y algún
,coro.Y más curioso aún que la zarzuela es un "saínete de mú¬
sica, El Maestro de Capilla", que lleva al final, todo cantado y
en el que se habla italiano casi tanto como
español (1).
Pero no tardó "en aparecer la verdadera ópera italiana. Qui¬
zás, en vista del éxito y favor que en Madrid gozaba, sobre todo

(1) I.oa armónica para la zarzuela de Júpiter y Scmele. (Al fin:)


Barcelona, en la imprenta ríe Juan Veguer. 1731. 8.°; sin paginación.
Personas:
La Poesía.-—María Hidalgo.
La Música.—María Guerrero.
Apolo.—Juana Vázquez.
Toda cantada (dos hojas).
(Sigue:) El Estrago en la fineza. Júpiter y Scmele. Zarzuela de
D. Joseph de Cañizares. En dos jornadas.

Interlocutores.
Júpiter.—Juana Vázquez. Doris.—Hipólita Parra.
Cupido.—'María Hidalgo. Idaspes.—Felipe Calderón.
Juno."María Guerrero, Licas.—Diego Pavón.
Sátiro."Isabel Hidalgo, Cadmo.—Joseph Parra.
Enarreta.—Bárbara Hidalgo.

nueva Una ve¿ da Amor la paz. Fiesta que se repre


(1) Zarzuela
sentó en ciudad de Barcelona, año 174Ó. Dedicada a la señora
esta
doña María de Bargas, marquesa de Campo Fuerte, etc. Pvesta en
ííivsica por el licenciado Joáeph Martí. Barcelona. Por Francisco
Suríá, impresor. Véndese en su casa en la calle de la Paja. 8.°; 6 ho¬
jas prels, y 116 págs. La dedicatoria del autor, Pedro Pablo Gregori,-
214 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

desde que Farinelli empezó sus célebres representaciones del


Retiro, se propuso Barcelona tener ópera, y el Hospital de Santa
Cruz entró, en 1750, en tratos con un tal Nicolás Setaro, que,
según García Parra (1), era un célebre bufo, y aparece como
empresario de la primera compañía que de este género hubo en
la capital catalana (2).
No sabemos, si, como en Madrid, procuró este empresario
excusarse de toda ingerencia extraña en sus funciones y llevarse

toda la ganancia. Si lo intentó, no se salió con ello, porque el


Hospital no dejó nunca de percibir su parte.

va suscrita en Barcelona a 31 de enero de 1746. Sigue un Aviso al


lector, en dos hojas, explicando en sentido neoclásico su obra.
Actores.
Apolo.—Isabel Vela. Plutón.—1Antonio de la Calle.
Juno.—Rosolea Plana. Menand.ro.—Benito Perejra.
Cupido.—Gertrudis Vela. Sileno-—'Manuel Manrique.
Palas.—Sebastiana Pereyra. Momo.—Baltasar García.
Venus.—Teresa Rovira. Martagón,—Diego Cabrera.
Marte.—Dionisio de-la Calle. Comparsa de amazonas.
Júpiter.—José Martínez. Comparsa de soldados.
Entre los dos actos de que consta seintercala el "Entremés nuevo I,o
que puede la aprehensión", en que intervienen: Roque, Lorenzo, cuatro
sacristanes, Lucía, Clarilla y Felicia. Al final va el "Saynete de mu-
sica El Maestro de Capilla", en que intervienen: El Maestro, Dyapen-
te, Dyathesaron y las seis notas musicales Ut, Re, Mi, Fa, Sol y La".
los tres últimos son mujeres.
(1) "Por los años de 1770 se había formado en Oporto una com¬
pañía de actores italianos y portugueses, a cuya cabeza se hallaba el
célebre bufo Nicolás Setaro, que, a mediados de este siglo, represen¬
taba en las pequeñas piezas de nuestro teatro italiano del Retiro (sic),
y luego recorrió con su.compañía varias ciudades de España." (Oríge¬
nes, épocas y progresos del teatro español. Madrid, 1802; pág. 151.)
García Parra confunde el Retiro con Barcelona.
(2) Virella (pág- 66) se empeña en que hubo, ya compañía italiana
en Barcelona en 1730 porque halla en dicho año autor de una compañía

a Nicolás Moro, "ya que ni es español el apellido", y supone fuese de

italianos. Pero no sabe que Nicolás "Moro era valenciano; que figuró
muchos años en las compañías de Madrid; que sería acaso hermano de
Antonio Moro, padre de Joaquina Moro, mujer del célebre autor Eusebio
Ribera. Es también singular que no sepa que el apellido Moro es muy
español y anterior a los Moros de Italia. ¿Dónde hubo más moros que
en España ?
CAPITULO VIII 2l5

En los tres años que desde 1750 tuvo la empresa, y sin per¬

juicio de las alteraciones y cambios, cuyo pormenor puede verse


en las notas, el personal que figura en su compañía es el si¬

guiente :
Bárbara Narici, boloñesa, que en 1738 y siguientes cantaba
en Ñapóles; Gertrudis Giorgi, Francisca Santarelli, Ana Basti-

glia, Nunziatina Luzzi, llamada la Egizziellina, y su hermana


Catalina Luzzi y María Magdalena Santelli, que vino el último
año. Y de los hombres, Mateo Buini, José Ambrosini, Domingo
Marchesi, Antonio Catena, que luego fué a Madrid llamado por
Farinelli; José Baratti, Antonio Pini y el mismo Nicolás Setaro,
que a veces, aunque pocas, también representaba.
Trajo igualmente compañía de baile, que fué la que sufrió
más alteraciones, por haber cambiado de director en 1752. Eran
bailarinas, bajo la dirección de Antonio del Pino, llamado el
Monaro, Francisca Abbatino, Lucía Santarelli, quizás hermana
de la cantante de igual apellido; Teresina Zaccarini, Ana Pacci-
ni, florentina; Francisca Battini, Teresa Nuti, Julio Riguettini,
Pablo Gavazza, Carlos del Pino o Monaro. En 1752 entró como
director de los bailes José Rubbini, y con él entraron sus pa¬
rientes Antonio, Andrés y Juan Bautista Rubbini y Bartolomé
Bartini.
El género en que principalmente mostraron su arte fué el de
la ópera jocosa o bufa, sin que faltasen algunas serias.
Inauguró Setaro sus funciones, según parece, el 30 de mayo
de 1750, para, festejar el santo del rey Fernando VI, con la
ópera cómica El Estudiante a la moda, música de varios auto¬
res, y la dedicó a la generala gobernadora, Marquesa de la Mina.
Hizo el papel de escolar Bárbara Narici (1).
A esta ópera siguió El Don Bertoldo, con música de varios

autores; piezados actos, muy cortos, acompañada de la fa¬


en
mosa Jacobo Angel Nelli y música de Per-
Criada ama, letra de
golesi, estrenada en Nápoles en 1731. Francisca .Santarelli, que

(1) El Estudiante a la moda. Drama cómico por música, que se ha


dfc representar en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona.el año
de 1750, para festejar el día del glorioso nombre de S. M. Fernan¬
do Vi, dedicado a. la Excma. Sra. D.a María Agustina Zapa/fa de Ca-
ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

era la graciosa de música, hizo el papel de Serpina, y el empre¬


sario, el correlativo de Uberto (i).
Con El Filósofo químico poeta, música de Scolari, se pre¬
sentó por primera vez la compañía de baile dirigida por el Mo¬
naco. Esta obra se hizo el 23 de septiembre, cumpleaños del
Rey (2). Y en dia que no consta, La Falsa camarera, que, con

latayud Fernández de Híjar, marquesa de la Mina. 8."; 97 págs. Texto


italiano y castellano.
Violante.—Bárbara Narici (escolar).
Odoardo.—Mateo Buini.
Palmero.—José Ambrosini.
Clarice-—Gertrudis Giorgi.
Don Saverio.—Nicolás Setaro.
Julietta.—Francisca Santarelli.
La dedicatoria, suscrita por Nicolás Setaro, impressario-
Música de varios autbres.
(1) II Don Bertoldo. Dramma per música, con intermezzi. Da rap-
presentarsi nel teatro della molto ¡Ilustre cittá di Barcellona, nell' anuo
di 1750. Sin más señas. 29 págs. Texto italiano.
Etnira.—-Gertrudis Giorgi. Don Bertoldo.—José Ambrosini.
Colindo.—Mateo Buini. Pandolfo.—Domingo Marohesi.
Aurctta-—Francisca Santarelli.
La música, de varios autores.
A continuación van los intermedios, sin paginación. El primero es:
La Serva pddrona. Intermezzo" per música da rappresentarsi nel tea¬
tro della illustre cittá di Barcellona nell' anno di 1750.
Serpina-—Francisca Santarelli.
Ubertó.—Nicolás Settari (sic).
Vespone.—(No habla.)
El segundo intermedio lleva los mismos personajes.
-

Los tres actos de la ópera son muy cortos, quizá por causa de los
intermedios.
(2) El Filósofo químico poeta. Dramma giocoso per música. Barce¬
lona, 8.°
1750,
Anuiría.—Ana Bastigiia. Don Ipólito■—José Ambrosini.
Délmira.—Gertrudis Giorgi. Zenone.—Nicolás Setaro.
Irene.-—Bárbara Narici Scolari. Nise.—Francisca Santarelli.
Errico — Mateo Buini.
Bailarines. Bailarinas.
Julio Riguettini. Francisca Abbatino.
Antonio del Pino (dettp il Monaro). Lucía Santarelli.
Pablo Gavazza. Teresina Zaccarini.
■La música, de José Scolari, maestro de capilla.
Fetis no menciona esta obra de Scolari,
CAPITULO VIÍÍ áí?

música del Cayetano Latílla, se había estrenado en


maestro

Nápoles (1), y La Viuda prudente, música de Bertoni,


en 1743
con la que fué estrenada en Venecia en 1746 (2).

En el año siguiente de 1751 cultivó Setaro el arte serio, pues


hizo en 30 de mayo El Demofoonte (3), ópera de que ya hemos
hablado, y en la que utilizó la pericia que como escenógrafo
tenía el catalán Francisco Tramullas. En el día del cumpleaños
de Fernando VI puso en escena el Siroe, rey de Persia, también

ya citada. Dióle la música de varios autores, sistema muy soco-

(1) La Finta cameriera. Dramma giocoso per música.


Giocondo.—Bárbara Narici. Don Calascionc.—Nicolás Settaro (sic).
Grosmina■—Gertrudis Giorgi. Filindo.—Mateo Bulni (sic).
Pancrasio.—José Ambrosini. Bctta.—Francisca Santarelli.
Música del Sr. Cayetano Latilla.
(2) La Vedo'va acorta, Dramma giocoso per música.
Los mismos actores que El Filósofo químico, con más la Nunziatina
Luzzi y Antonio Catena.
(3)
El Demofoonte. Opera dramática del Sr. Abad Pedro Metasta-
sio, de la muy ilustre ciudad de Barcelo¬
para representarse en el teatro
na el día del glorioso nombre de S. M.
en el año de 1751, para festejar

Fernando Sexto. Dedicada al Marqués de Moya, de la ilustre familia de


Copons, Mariscal de Campo de los Exércitos de S. M. Barcelona- Por
Pablo Campins. 8.°; 113 págs. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria suscrita por Nicolás Setaro, Impressario. Se muestra
agradecido a, las honras que le hace la ciudad.
Demofoonte.—Mateo Buini.
Dircea.—'Ana Bastiglia.
Timantes.—-Antonio Catena-
Creusa.—Nunziatina Luzzi, de Roma, llamada la Eggizzielina.
Querinto.—-Catalina Luzzi, de Roma.
Matusio.—Gertrudis Giorgi.
Adrasto.—Francisca Santarelli.

Bailarines.
Antonio del Pino, llamado el Mo- Ana Paccini, florentina.
naro, director. Francisca Battini.
Judio Riguettini, Lucía Santarelli.
Pablo Guavaza (sic). Teresa Zaccarini.
Carlos del Pino.'

Música de Baltasar Gallupí, llamado el Burafteto, maestro de música


del Hospital de Mendicantes de Venecia.
Las decoraciones, pintadas por Francisco Tramtillas, catalán,
ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

rrido con las óperas famosas en que habían puesto mano muchos
compositores permitía elegir lo mejor o lo más adecuado
y que
de cada uno (r). Y el 4 de diciembre, santo de la reina doña
Bárbara de Braganza, la Mérope, célebre melodrama de Apos¬
tólo Zeno, a que, entre otros muchos maestros, puso música el

napolitano Jommelli, y se estrenó en Venecia en 1742. Esta fué


la que eligió Setaro. Parece que hubo algún mayor esmero en
la presentación, pues tiene cuidado el empresario de advertir¬
nos que el vestuario es de la inventiva de un Dionisio Carcassi,

de Florencia (2).
Puede observarse que en Barcelona se llevaba un procedi-

(1) Siroe, rey de Persia. Dramma por música de Pedro Metastasio,


para representarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en
el año de 1751, en ocasión de celebrar el día del glorioso nacimiento de
Su Majestad Fernando sexto, Rey de España. Dedicado al muy ilustre
señor el cavallero D. Pedro Dubarlé,•mariscal de campo y comandante
de las Reales Guardias Valonas. Barcelona. Por Pablo Campins. 8.°;
129 págs. Texto italiano y castellano.
La dedicatoria, firmada por Nicolo Setaro, Impressario.
Cosroes.—Mateo Boini (sic).
Siroe.—Antonio Catena.
Medarses.—Catalina Luzzi, de Roma.
Emira.—Ana Bastiglia.
Laodicea.—Nunziatina Luzzi, detta /' Egiszelina.
Arases.—Francisca Santarelli.
Director de bailes, Antonio del Pino, llamado el Monaro.
La música, de diferentes autores.
(2) Mérope. Dramma armónica para representarse en el (teatro de la
muy noble ciudad de Barcelona, en el año de 1751, y el día en que se
solemniza el glorioso nombre de la Reina. Dedicado al muy ilustre señor
Don Felipe Vuyts de la Bouchardiére, brigadier de los ejércitos de S. M.
y sargento mayor del regimiento de Reales Guardias de Infantería y
Walona. .Barcelona, por Pablo Campins. 8.°; 68 págs. Texto.italiano, ex¬
cepto la portada, que lleva también el castellano copiado.
La dedicatoria, suscrita por Nicolo Setaro, Impressario.
Mérope.—Ana Bastiglia.
Argía.—Nunziatóna Luzzi, detta la Egizsdina (traduce el texto Egip-
cielina).
Polifohte.—Mateo Boini.
Epiátides.—Antonio Catena.
Transimedcs.—Catalina Luzzi.
CAPITULO VIIÍ

miento igual que en Madrid al poner en escena ópera nueva,


ségún las fiestas oficiales relacionadas con los Reyes de España.
También es de notar el cuidado del empresario en estar bien
con el
cuerpo militar, ya que no queda un general a quien no
enderece su correspondiente dedicatoria.
En el año 1752, en que hallamos cuatro óperas nuevas, vuel¬
ve a dominar el género cómico, pues
exceptuando la Dido aban¬
donada, ejecutada el 30 de mayo, días del Rey, las demás son
jocosas. Unos treinta y ocho maestros han puesto en música
la Dido del Metastasio; pero de éstos sólo podia elegir, por no
ser posteriores, el empresario de Barcelona, doce. Prefirió, si no

miente el libreto, a José Scolari, cuya obra no citan los biógra¬


fos ni bibliógrafos de la música (1). Dido fué personificado por
Ana Bastiglia y Eneas por el tenor Antonio Catena. Hicieron

papeles varoniles la romana Catalina Luzzi y María Santelli.


En días que no constan se representaron las otras tres pie-

Licisco.—Gertrudis Giorgi.
Anaxandro.—Francisca Santarelli.

Bailarines.
Ana Pacini. Antonio Monaro, director e in¬
Francisca Battini. ventor.
Lucía Santarelli. Julio Arrighettini.
Teresina Zaccarini. Pablo Gavazza.
Carlos Monaro.

La música, del Sr. Jommelli, maestro de capilla napolitano.


Vestuario: Dionisio Carcassi, florentino.
Inventor, arquitecto y pintor de las escenas, el Sr. Francisco Tra-
mullas.
Por falta de tiempo no pudo traducirse el libreto.
•(1) Dido abandonada. Drama de Pedro Metastasio, para representar¬
se en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona, en el año de 1752,

en ocasión de celebrar el glorioso nombre del Rey. Dedicado al excelen¬

tísimo Sr. D. Agustín de Ahumada, teniente general... gobernador de


esta plaza. Sin imprenta. 8."; 131 págs. Texto italiano y castellano.
La dedicatoria la suscribe Nicola Setaro, Impressario, en nombre de
la "compañía italiana".
Dido.—Ana Bastiglia.
Eneas.—Antonio Catena.
Setene-—Nunziatina Luzzi, romana, llamada f EgÍÉziellina.
Jarba.—José Barati.
ORIGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

zas: El impostor, música, según dice el libreto, de los maestros


Cocchi y Scarlatti, aunque esta obra no consta en las biografías
de dichos autores; es verdad que tampoco se cita El Impostor
en el Diccionario lírico de Clément. En esta obra tomó
parte* el
mismo Setaro (i).
Es también pieza desconocida de los críticos El Conde de
Culagna, del que es lástima no digan nada los-editores del libre¬
to (2). Y, por último, sería una gran novedad la 'opereta El
Osmidas.—Catalina Luzzi, romana.
Araspes■—-Miaría Magdalena Santelli.
Dos bailes: uno turco y otro hebreo.
Inventor y director de ellos, Sr. José Rubbini.

Bailarines.
Ana'Pacini. Andrés Rubbini.
Teresa Nuti. Juan Bautista Rubbini.
Francisca Batini. Bartolomé Batini.
Antonio Rubbini.

La música, de José Scolari, vizentino, maestro de capilla.


La poesía es del abate Pedro Metastasio.
Las decoraciones, de Francisco Tramullas, catalán.
Los vestidos, de Dionisio Carcassi, florentino.
(1) L' Impostora. Dramma giocoso per música, da rappresentarsi nel
teatro -della molto illustre cittá di Barcellona, nell' anno 1752. Dedicato

all' illustrissimo signor D. Antonio Idiaquez... Colonello det regimentó


Immemoriale d' Infantería di Castiglia. Barcellona. Por Paolo Campins.
8.°; 621 págs. Texto italiano.
La dedicatoria, por Nicola S-etaro, Impressario.
Elmira.—Ana Bastiglia.
Camila-—Nunziatina Luzzi, detta la Egiziéllina,
Vupina.—'María Magdalena Santelli.
Don Ridolfo.—-Antonio Cateña.
Don Valerio.—Nicolás Setaro.
Aniceto.—José Ambrosini,
Trinca.—Antonio Pini.
Bailarines. .

Ama Pacinl. Francisca Batini.


Teresina Ñutí. Antonio Rubbini,
José Rubbini, Andrés Rubbini,
La música es Scatlatti.
de los Sres- Cochí y
(2) II Conté di Culagna. Dramma cómica per música, da ráppreSérl-
tafsi nel teatfo della molto ilustre cittá di Barcellona, 1' anno di 1752.
Dedicato al molto illustre signore D. Francesco Blanes Centellas di
CAPÍTULO VIII 221

Mundo al revés, o sea las mujeres que mandan, que, con músi¬
ca de Galuppi, se estrenó en Italia en este mismo año de 1752,
en que también se dió en Barcelona (1).
Cesó en de Setaro. Un ligero indicio nos
1753 la empresa
muestra después de una bfeve residencia en el Puerto de
que
Santa María (2) entraría acaso en Portugal. Parte de su com¬
pañía, la Nunziata y su hermana y los bailarines Battini y Rub-
bini, se quedaron en Barcelona con el sucesor, que lo fué uno

Pinos, conté di Centellas. Barcellona. Per Paolo Campins. 8."; 47 págs. •


Texto italiano.
La dedicatoria, por Nicolás Setaro.
Rcnoppia.—'Ana/ Bastiglia.
Lidia.—Nunziatina Luzzi, detta l' Egisziellina,
Lesbina.—Magdalena Santelli.
Melindo.—José Baratta.
Conde Cnlagna.—José Ambrosino-
Zabano.—Antonio Pino.
Fursino.—Antonio Catena.
s
Los bailes.
Ana Pacini. [osé Rubbini, director e inventor.
Teresa Nuti. Antonio Rubbini.
Francisca Batini. Andrés Rubbini.
(1) II mondo alia rovescia osia Le Donnc che comandano. Dramma
bernesco per música. Da rappresentarsi nel teatro della molto ¡Ilustre
ci-ttá di Barcellona, nell' anno di 1752. Dedicato al molto ¡Ilustre signore
D. Joseph de Rocaberti y de Lupia, marques de Argensola, regidor de¬
cano del muy ilustre Ayuntamiento dé la ciudad de Barcelona (sic todo}-

Barcelona. Por Pedro Escuder. 8-°; 58 págs.'Texto italiano.


La dedicatoria, suscrita por Nicola Setaro, Impressario.

Tullía.—Ana Bastiglia. Cintia.—Francisca Santarelli.


Aurora■—Nunziatina Luzzi, detta Jacinto.—José Ambrosini.
la¡ Egizielina. Graciosino.—Nicolás Setaro.
Riña Idilio.—-Antonio Catena. Perramonte.—Mateo Boini.

Bailarines.
Ana Pacini. Antonio Monaro, director.
Francisca Battini. Julio Arrighettini.
Lucía Santarelli. Pablo Gavazza.
Teresina Zaccarini. Carlos Monaro.
(2) Un libreto único y aislado, impreso en 1753 en el Puerto de
Santa María, prueba que antes se había estampado y representado en
Barcelona por la ¡compañía de Setaro la ópera Alejandro en las Indias,
probablemente en 1752. líe aquí ahora la portada y reparto del libreto:
222 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de los cantantes de laantigua llamado José Ambrosini. Este


la tuvo dos años, y enellos vemos aparecer nuevos cantantes,
que son: Angélica Saix, virtuosa de música del Príncipe de
Toscana; Mariana Catani de Grandis, Catalina Broggi Pértici,
Rosa Ambrosini, que años después había de ir al teatro de los
Catalina Bassi, música de cámara del Duque de
Sitios Reales;
Parma, hermano del Rey de España; Rosa Fortaglini, Agueda
y María Ana Ferretti y Antonia Fascitelli, las cuatro últimas
sólo en el año 1754. De hombres, Francisco María de Grandis,
marido de la Mariana Catani citada; Bartolomé Cherubini, Juan
Ambrosini y José Baratti, que regresó después de faltar un año
de Barcelona. En las bailarinas son nuevas Catalina Stracchini,
Estrella Bicocchi, María Franchi, Lucrecia Battini, Bartolomé
Cambi, Angel Alberti y Francisco Martini.
En cuanto a las óperas representadas, hay igualdad entre las
serias y las jocosas. El 30 de mayo de 1753, San Fernando, se
representó La Antígona, música de autor no conocido entre los
dos o tres que pudieron elegir los que la pusieron en escena.
Angélica Saix hizo el principal personaje, y papeles de hombre
Mariana Catani y Catalina Brogi Pértici (1). A ésta siguió la

ópera jocosa Los Chichisbeos burlados, que no hallamos citada

son todos, excepto las hermanas Ferretti, elementos de la compañía de


Setaro.
Alexandro en tas Indias. Dramma en música de Pedro Metastasio,
para representarse en el teatro de la muy ilustre ciudad del Puerto de
Santa Maria, en el año de 1753, en ocasión de solemnizar el día del glo¬
rioso nacimiento de S. M- Maria Bárbara, reina de España, &c. Con
licencia en Barcelona; y por su original en el Puerto de Santa Maria,
por Francisco Rioja y Gamboa. 8.°; 121 págs. Texto italiano y castellano.

Argumento. Mutaciones.
Alexandro.—Antonio Catena. Grissena.—Agueda Ferreti.
Poro.—José Baratti. Gandarte-—*Gertrudis' Giorgi.
Cleofide.—Ana Bastiglia. Timagene.—-Mariana Ferretti.
La música es del Sr. José Scolari, maestro de capilla.

(1)Antígona• Dramma en música para representarse en, el teatro de


la muy ilustre ciudad de Barcelona, en el año de 1753, con motivo de
solemnizar el glorioso nombre de S. Mi el Rey nuestro señor. Dedicado
al muy ilustre Conde de Grosberg, de la excelsa Casa de Baviera... Ma¬
riscal de Campo de los Ejércitos de S. M. y Capitán del Regimiento de
CAPÍTULO VIIT 223

por los bibliógrafos, ni el libreto nos dice a quién pertenezca.


La Eassi hizo el primer papel y Ambrosini, empresario, el pro¬
tagonista (i). Y en la misma ignorancia nos deja el libreto de
la titulada La Maestra, representada en el mes de agosto, en
que hicieron los primeros papeles Cherubini y la Bassi (2). La
tan repetida Dido abandonada se repitió una vez más en el mes

Reales Guardias Walonas. Barcelona, por Pablo Campins. 8."; 60 págs.


(Al final:) Licencia para la reimpresión: 4 mayo 1753. Texto italiano.
Doble portada, en ambos idiomas.
La dedicatoria, suscrita por José Ambrosino, Impressario.
Antígona•—'Angélica Saix.
Creante.—Francisco María de Grandis.
Euristeo.—Mlariana Catani de, Grandis.
Hermione.—Nunziatina Luzzi, detta la Egissiellina.
Alcestes.—Catalina Brogi Pértici.
Learco■—Bartolomé Cherubini.

Bailarines.
María Franchi. José Rubbini, director.
Francisca Battini. Antonio Rubbini.
Lucrecia Battini. Andrés Rubbini
(1) Los Chichisbeos burlados. Dramfna jocoso en música, para re¬
presentarse el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año
en
de 1753- Dedicada al muy ilustre señor D. Carlos Miquel, brigadier de
los Ejércitos de S. M... Barcelona. Por Pablo Campins. 8.°; 61 págs.
(Al final:) Licencia para la reimpresión: 17 julio 1753. Texto sólo ita¬
liano, excepto la portada, que lleva también el castellano copiado.
La dedicatoria, suscrita por José Ambrosino, Impressario.
Giscone■—José Ambrosini.
Bice.—Catalina Bassi.
Modulina.—Catalina Brogi Pértici.
Lidia.—Nunziatina Luzzi, detta la Egizzicllina.
Lindoro.—Bartolomé Cherubini.
Ottavio.—Francisco de Grandis.
Cucamondo.—Juan Ambrosini.
Curina.—Rosa Ambrosini.
Bailarinas. Bailarines.
María Franchi. José Ruhbini, director.
Francisca Battini. Antonio Rubbini.
Lucrecia Battini. Andrés Rubbini.

(2) La Maestra. Dramma jocoso en música para representarse en el


teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año de 1753. Dedicada
224 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de octubre, haciendo mujeres todos los papeles, excepto el de


barba, que representó de Grandis. Dido correspondió a laSaix
y Eneas a Catalina Bassi, que en este libreto
llama "música se
de S. A. el Duque de Parma", el infante de
y era-no menos que
España don Felipe, hermano del Rey (i). Y cerró el año La
Fíamela, ópera igualmente desconocida de los catalogadores de
ellas. El asunto está tomado del Boccaccio, y le tocó el papel
principal a la Broggi Pértici
Cherubini. Esta obra se repre¬
con
sentó en Navidad y primeros días del año de 1754 (2).
Comenzaron el siguiente con el juguete El Tracolí o, del Per¬

al muy ilustre señor D. Carlos Colucio de Venero, coronel del regimiento


de Caballería de Santiago, etc. Barcelona, por Pablo Campins. (Al fin:)
Reimprímase: Barcelona, agosto 13 de 1753.—De Moreno■ 8.°; 155 págs.
y 4. hojas prels. Texto italiano y castellano. Tres actos.
Dedicatoria de José Ambrosini, Impressario. Argumento.
Fació.—Bartolomé Cherubini.
Leonora.—Catalina Bassi.
Armila.—Catalina Brogi Pértici.
Laura■—-Nunziatina Luzzi, llamada la Egicciclina.
Oracio.—Maria Ana Catani de Grandis.
Flaminio.—Francisco Maria de Grandis.
Pistón.—José Ambrosini.
No dice más: ni de letra ni de música.
(1) Dido abandonada- Dramma de Pedro Metastasio, para represen¬
tarse el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona, en el año de
en

1753. Dedicado al muy ilustre señor D. Martin Sendro y Ribero, coronel


del regimiento de dragones de Lusitania. Barcelona, por Pablo Campins.
(Al fin:) Barcelona, octubre, 21 de 1753. Reimprímase.—De Moreno.
8-°,' 133 págs. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria: "Comparece la segunda vez a la luz pública el dramma
Dido abandonada... José Ambrosini, Impressario." Argumento.
Dido Elisa.—Angélica Saix.
Eneas.—Catalina Bassi, música de S. A. R. el Duque de Parma-
Osmida.—Catalina Broggi Pértici.
Selenc.—Nunziatina Luzzi.
Jarba.—Francisco Maria de Grandis.
Araspe—Mariana Catani de Grandis.
(2) La Fiamcta. Dramma jocoso en música para representarse en
el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año de 1754. De¬
dicado al muy ilustre señor D. Ignacio Bagot, brigadier de los Reales
exércitos y capitán del regimiento de las Reales Guardias de Infantería
Española. Barcelona, por Pablo Campins, impresor. (Al fin:) Barce-
CAPÍTULO VIII 225

golesi,que se había estrenado en Roma en 1734 y ya había sido


cantado en el teatro del Buen Retiro. Ilizo el héroe cómico Am-
brosini y la Broggi el papel de Livietta (1). En abril ejecutaron
el Ezio, del Metastasio, con música de autor no conocido, pues
hay hasta siete que pudieran competir en la preferencia. Baratti,
que vuelve de Andalucía, hizo el Valentiniano; a Fulvia repre¬
sentó Rosa Fortaglini; el papel de Ezio tocó a Angela Saix,
y papeles de hombre hicieron la Broggi y Mariana Ferretti,
también recién venida con Baratti (2).

lona y Diciembre 22 de 175.?. Imprímase.—De Moreno. 8.°; 65 págs.


Texto italiano solo.
Dedicatoria de Jd£é Ambrosini, Impressario. Argumento.
Fiamcta.—Catalina Broggi Pertici.
Geronio.—Bartolomé Cherubini.
Rosalba.—Catalina Bassi, música de cámara de S. A. el R. Duque
de Parma.
Flaminio.—Ana María Catani de Grandis.
Filaura.—Nunziatina Luzzi.
Ernesto.—Catalina Luzzi.
Monsieur Bigid.—Francisco María de Grandis.
Embrollo, notario.—José Ambrosini.
Bailarinas. Bailarines.
María Franchi. José Rubbini, director de los bailes.
Francisca Battini. Antonio Rubbini.
Lucrecia Battini. Andrés Rubbini.

(1)(11 Tracollo. Intermezzo.) El Travieso. Entremés para repre¬


sentarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año
de 1754. Dedicado al muy ilustre Sr. D. Juan del Prado, coronel del
regimiento de Infantería de Africa. Barcelona, por Pablo Campins
8.*; 23 págs. Licencia al final para la impresión: 27 enero 1754. Texto
italiano solo, excepto la portada, que está, como queda copiada, también
en castellano. Son tres intermedios.
La dedicatoria la suscriben "Los Graciosos".
Livietta.—Catalina Broggi Pertici.
Tracollo.—José Ambrosini.
Un viejo.—Bartolomé Cherubini.
Bailarinas. Bailarines.
María Franchi. José Rubbini, director.
Francisca Battini. Antonio Rubbini.
Lucrecia Battini. Andrés Rubbini.
(2)Ezio- Dramma en música para representarse en el teatro de la
muy ilustre ciudad de Barcelona, en la primavera de este año de 1754.
Dedicado al muy ilustre Sr. D. Juan Miguel Faxardo... Secretario de
22Ó ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

En el resto de laprimavera y fines de verano dieron dos


óperas jocosas: la primera, El Conde Caramela, música de Gá-
luppi, estrenada en Italia dos años hacía. Brillaron ahora en
su representación en Cataluña las Ferretti, la Broggi, Cheru-

bini y el director de la tropa (i). El Venceslao, cuya letra es


de Apóstolo Zeno y cuya música, según el libreto, seria de Ca-

ejercicio en la Secretaría del Despacho de la Guerra. Barcelona, por


Pablo Campins. 8.°; 143 págs. (Al final:) Licencia para la impresión*
12 abril 1754. Texto italiano y castellano.
La dedicatoria, suscrita por José Ambrosim, Impressario.
Valentiniano.—José Baratti.
Fulvia.—Rosa Fortaglini.
Esio.—'Angélica Saix, virtuosa de música de S. A. el Sr. Principe
Carlos de Lorena y de Toscana.
Honoria.—Agueda Ferretti.
Máximo.—Catalina Broggi Pertici.
Varo.—Maria Ana Ferretti.

Bailarinas. Bailarines.
Ana Paccini. Bartolomé Cambi.
Catalina Stracchini. Angel Alberti.
Francisco Martini.
Lapoesia, del abate Pedro Metastasio, romano.
(1) El Conde Caramela, Dramma jocoso en música, para represen¬
tarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año de

1754. Dedicado al muy ilustre señor Don Judas Tadeo de Avellaneda,


conde de Laval de San Juan. Barcelona, por Pablo Campins. 8.°; 59
págs. (Al final:) Licencia para imprimirla: 18 junio 1754-
La dedicatoria, suscrita por José Ambrosim", Impressario.
Condesa Olimpia.—Maria Ana Ferretti.
Guita.—Catalina Broggi Pertici.
Marqués Ripoli.—José Baratti.
Dorinda.—Agueda Ferretti.
Checo.—José Ambrosini.
Conde Caramela.—Bartolomé Cberubini.
Brunoro.—Juan Ambrosini.

Bailarinas. Bailarines.
Ana Paccini. Bartolomé Cambi.
Catalina Stracchini. Angel Alberti.
Estrella Bicocchi. Francisco Martini.

La música, del Sr. Buranelli (Baltasar Galuppi).


CAPÍTULO VIII 227

yetano Latilla, aunque no la hallamos entre las obras conocidas


del compositor napolitano, fué representado, creemos que por
primera vez en España, para solemnizar el cumpleaños del Rey,
y lucieron en su ejecución José Baratti. y las tiples Rosa Tarta-
glini y Angela Saix (1).
En el otoño apareció El Arta,]'erjes, de Metastasio, con mú¬
sica de Ferandini, que había sido estrenado en Munich el año
1739. Correspondió hacer el héroe persa a la nueva Agueda
Ferreti, a Mandane personificó Angela Saix, e hicieron papeles
de hombre Rosa Tartaglini y Antonia Fascitelli (2).
Acabóse con esto la empresa de Ambrosini, pasando a ma¬
nos de un Jerónimo Cutilla, que sólo la tuvo el año de 1755.

(1) El Venceslao. Dramma en música para representarse en el tea¬


tro de la muv ilustre ciudad de Barcelona en el año de 1754. Para so¬
lemnizar el glorioso dia natalicio de S. M. el Rey nuestro señor Fer¬
nando VI. Dedicada al muy ilustre Sr. D. Federico de Toledo, digní¬
simo hermano del Sr. Marqués de Villafranca, primer teniente del re¬
gimiento de Reales Guardias españolas. Barcelona, por Pablo Campins.
(Al final:) Imprímase: Barcelona, agosto 26 de 1754. — De Moreno.
S.°; 145 págs. Texto italiano y castellano. Al principio de todo, un so¬
neto al Rey, sin firma. Tres actos.
La dedicatoria, firmada por Joseph Ambrosini, Impressario. Argu¬
mento.

Personajes:
Venceslao.-—José Baratti.
Casimiro.—Rosa Tartaglini.
Lucinda— Angélica Saix, virtuosa de música de S. A. R. el Príncipe
Carlos de Lorena y de Toscana.
Grenice.—Antonia Fascitelli.
Ernando.—Agueda Ferretti.
Alcxandro.—Bartolomé Cherubini.-
Gisnundo.—Mariana Ferretti.
La música, de Cayetano Latilla, maestro napolitano.
Bailarinas Bailarines.
Ana Paccini. Bartolomé Cambi.
Catalina Stracchini. Angelo Alberti.
Estrella Bicocchi. Francisco Martini.

(2) Artaxerxes, rey de Persia. Dramma en música para represen¬


tarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año de
1754. Dedicado al muy ilustre Sr. Marqués de Almodóvar, mayordomo
de semana de S. M. Barcelona, por Pablo Campins, impressor. (Al fin:)
228 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Reformó la compañía, conservando de antiguos individuos a


Baratti y una de las Ferretti, y entraron nuevas Ana Bastigli
o Bastiglia, que ya había cantado en Barcelona en la compa¬

ñía de Setaro de 1751 a 1753; Juana Boddi, Ursula Strambi


y Ana Favelli, sin que aparezcan hombres en las listas que
abajo se imprimen. La compañía de baile, con su director Fran¬
cisco Martini, trajo otros elementos, que fueron Mariana Le
Febre, Gertrudis Paccini, Verónica Moretti y Juan Passaponti.
Dió tres óperas nuevas, empezando por la Ifigenia, en la
primavera. Era la poesía obra de Apóstolo Zeno y la música de
Jommelli, con la que se había estrenado en Roma en 1751. Aqui
hicieron los principales personajes Ana Bastiglia, Ursula Stram¬
bi y Juana Boddi con José Baratti, único hombre de la ópe¬
ra (1). El 23 de septiembre se ejecutó El Héroe de la China,

muy citada ya en este estudio, por los mismos actores que la


anterior. Aderezóla el empresario con nuevas decoraciones, pin¬
tadas por el catalán José Viñals, y hubo mayor esmero en

Barcelona y octubre 25 de 1754. Imprímase.—De Moreno. 8.°; 109 págs.


Texto italiano y castellano.
Dedicatoria de José Ambrosini, Impressario. Argumento.
La poesía es del Sr. Pedro Metastasio. (Algo abreviada.)
Artajerjes.—Agueda Ferretti.
Mandane.—Angélica Saix, virtuosa de música de S. A. el Sr. Prín¬
cipe Carlos de Lorena y de Toscana.
Artabano.—José Baratti.
Arbctce.—Rosa Tar.taglini.
Semira.—Antonia Fascitelli.

Bailarinas. Bailarines.
Ana Paccini. Bartolomé Cambi.
Catalina Stracchini. Angel Alberti.
Estrella Bicocchi. Francisco Martini.

La música es del Sr. Antonio Ferradini. Así dice el libreto; pero se


trata de Juan Ferandini, pues Antonio no escribió ópera alguna, que
sepamos.

(1) Ifigenia. Dramma en música para representarse en el teatro de


la muy ilustre ciudad de Barcelona en la primavera de este presente año
de I75S- Dedicado a la Excma. Sra. D.a María Luisa de Ahumada y
Vera, marquesa de las Amarillas, &. Barcelona, por Pablo Campins.
Con licencia de los superiores. 8.°; 120 págs. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria, de Jerónimo Cutilla, Impressario. Argumento. Muta¬
ciones.
CAPÍTULO VIII 22§

los bailes (1). El Triunfo de Camila España, y se


era nuevo en
puso en escena el 4 de diciembre, en celebración del santo de
la reina doña Bárbara. Esta ópera, de Porpora, no figura entre
las numerosas que se citan de este famoso compositor (2). Fué
cantada por los mismos que las dos antecedentes (3).

Ifigenia■—Ana Bastigli. Aquiles.—Ursula Strambi.


Agamenón■—José Baratti. Erífile.—Ana Favelli.
Ajado (sic).—Juana Boddi. Euríbates.—Agueda Ferretti.
Bailarinas. Bailarines.
Ana Paccini. FranciscoM|ar,tini.
Mariana Le Febre. Angel Alberti.
Estrella Bicocchi. Juan Passaponti.
La música es del Sr. Nicolás Jommelli, maestro de capilla napo¬
litano.
(1) El Eroe de la China. Dramma en música para representarse en
el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año de 1755,
festejando el gloriosísimo día natalicio de S- M. C. D. Fernando VI.
Dedicado al muy ilustre Sr. D. Fernando Deville, mariscal de campo...
y capitán comandante de Reales Guardias de Infantería Walona. Bar¬
celona, por Pablo Campins. (Al fin:) Barcelona y septiembre a 18 de
1755. Imprímase.—De Moreno. 8.°; 115 págs. Texto italiano y castella¬
no. Al final, las licencias; al principio, un soneto al Rey, anónimo.

Dedicatoria por Jerónimo Cutilla, impressario. Argumento. Mut/'


ciones.

Leango.—José Baratti. Lisinga.—Ana Bastigli.


Siveno.—Ursula Strambi. Minteo-—Ana Boddi.
Ulanía.—Ana Favelli.
Bailarinas. Bailarines.
Gertrudis Paccini. Francisco Martini.
Ana Paccini. Angel Alberti.
Verónica Moretti. Juan Passaponti.
Estrella Bicocchi.
Francisco Martini, director de los bailes.
La mrisica es del Sr. Joseph Bono, compositor de cámara de S. M.
R. C. (sic).
Las escenas son invención del famoso pintor Sr. Joseph Viñals.
(2) Así Fetis Clément sólo mencionan un Triunfo de Camilo,
como
escrito por Nicolás Porpora en 1760. Como el asunto es otro y el per¬
sonaje indudablemente femenino, y, sobre todo, como en Barcelona no
podian atribuir en profecía al músico napolitano ninguna obra, claro
es que se trata de una distinta o
hay error en Fetis y su secuaz Clément
en el título
y en el año de la ópera.
(3) El Triunfo de Camilla. Dramma en música para representarse
ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Cesaron las óperas en Barcelona desde 1755 hasta 1760.


En 1758 y 1759 nada tiene de extraño que no las hubiese, a
causa de la muerte consecutiva de la Reina y del rey don Fer¬

nando. Seis años seguidos habían logrado sostenerse, al pare¬


cer, sin apoyo oficial, cosa que no pudo conseguir el teatro de
los Caños, y el hecho dice mucho en pro del amor a la buena mú¬
sica de los barceloneses.
También puede observarse que hubo mayor variedad en los
espectáculos que la empleada en el Buen Retiro, no solamente
en cuanto a las óperas representadas, que fueron 12 serias y 13

bufas o jocosas, sino en la clase de música, pues oyeron suce¬


sivamente los catalanes la de Porpora, Scarlatti, Pergolesi, Sco-
lari (en tres obras distintas); Latilla, en dos; Bertoni, Galuppi, en

en el teatro ilustre ciudad de Barcelona en el año de 1755.


de la muy
En el felicísimo día del nombre de María Bárbara, Reina de España,
nuestra clementísima Soberana. Dedicado al muy ilustre Sr. D. .Fran¬
cisco Tavares y Barrios... brigadier de los Reales ejércitos, sargento
mayor e inspector de Guardias Españolas. Barcelona, por Pablo Cam-
pins. (Al fin:) Barcelona y diciembre, 1 de 1755. Impjímase.—De Mo¬
reno- 8."; 127 págs. Texto italiano y castellano. Dedicatoria. Argumen¬

to. Mutaciones.
Alprincipio lleva una décima "A la Reina nuestra señora, con mo¬
tivo de celebrar el glorioso nombre de S. M. en Barcelona con la ópera
intitulada El Triunfo de Camilla". Al final, la Licencia. Empieza:

No sólo amor aplica almas airadas:

tuya es la gloria, Bárbara excelsa,


si este día se exalta el nombre tuyo... etc.

La dedicatoria la firma Geronymo Cutitta, Impressario.


Personajes:
Camilla-—Ana Bastigli. Turino.—Ursula Strambi.
Latino.—José Bai'atti. Lavinia.—Agueda Ferretti.
Prenesto.—Ana Favelli. Mezio.—Juana Boddi.
Bailarinas. Bailarines.
Gertrudis IPaccini. Martini, director.
Francisco"
Ana Paccini. Angel Alberti.
Verónica Moretti. Juan Passaponti.
Estrella Bicocchi.

La música es del Sr. D. Nicolás Porpora, primer maestro de capilla


del Real Seminario de Santa María de Loreto.
Las escenas son invención del famoso pintor Sr. Josef Viñals.
CAPÍTULO VIII

tres; Jommelli, en dos; Cocchi, Bono y Ferandini. Pasaron por


el teatro de Barcelona muchos más cantantes, aunque no fuesen
tan excelentes como los de Madrid, y vieron los famosos bailes
de los teatros europeos, parte del espectáculo desconocido en¬
tonces en la Corte.

Al abrirse de
nuevo los teatros con la venida de Carlos III,

surge en Barcelona una buena compañía de ópera, con empre¬


sario no cantante, sino hijo del país, llamado José Lladó, hom¬
bre de carácter, que sostuvo el espectáculo varios años segui¬
dos, e hizo oír un buen número de óperas nuevas.
De los diversos repartos, única fuente que tenemos, resulta
que en el primer año de su empresa ofreció Lladó los siguien¬
tes cantantes: Gaspara Cellini, Ana Gori, virtuosa de la Du¬

quesa Cessarini Sforza; Juana Roccetti, de Aquino, Julio y a


Lattanzi, Antonio Pini, Pedro Canovai, Pedro Manelli Feli¬ y
pe Marioni. La compañía de baile, bajo la dirección de Gau-
dencio Beri, se componía de Elena Buttini, Rosa Romagnioli,
María Coppini (que luego pasó a Madrid con su pariente
Francisco) (i) y Ana Coliva, de bailarinas, y de hombres Andrés
Rubini, el Coppini citado, José Cui y Pedro Coliva, que en 1776
hemos visto era empresario de los Sitios Reales.
En los primeros ocho meses del año cantaron las óperas que
siguen: En la primavera, El mercado de Malmantile (2), ópera
jocosa, puesta en música por el napolitano Domingo Fischietti,

(1) Son los mismos que luego en Madrid habían de apellidarse


Cupini, como se ha visto.
(2) 11 Mercato di Malmantile. Dramma giocoso per música, da
rappresentarsi nel teatro della molto ¡Ilustre cittá de Barcellona, nell'
auno de 1760. Dedicato al Exc. Signore Don Antonio di Alós .e di
Rius, márchese di Alós, geutiluomo di camera di S. M. Siciliana...
Thenente Generale dell' armi di S. M. Cath. Gobernatore della Piazza
de Gerona. Barcellona, per Francesco Generas. 8.°; 61 págs. Texto
italiano. Licencia para imprimirse: 8 abril 1760.—De Moreno.
Dedicatoria, José Lladó, Impressario.
por
El Conde de la Roca.—Julio Lattanzi.
Marquesa Jacinta, viuda.—Gaspara Cellini.
Marqués Asdrúbal.—Antonio Pini.
Brígida.—Ana Gori.
Rubicán.—¡Pedro Canovai.
Lena.—Juana Roccetti, de Aquino,
2Í2 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

seis años antes de la época que le atribuyen sus biógrafos (i).


A ellasiguió otra de igual clase titulada Buovo de Antona,
música de Traetta, estrenada en Florencia en 1756 (2). E11 am¬
bas hizo el primer papel serio la Cellini y el cómico Juana Roc-
cetti: el galán Antonio Pini y el gracioso Pedro Canovai. Para
celebrar, en 10 de julio, el santo de la reina María Amalia de
Sajonia, que falleció dos meses después, presentó Lladó El An-

Lampridio.—Pedro Mauelli.
Berto.—Felipe Marioni.
Bailes. Compositor y director, Gaudencio Beri.
Bailarinas. Bailarines.
Elena Buttini. Andrés Rubbini.
Rosa Romagnioli. Francisco Coppini.
María Coppini. José Cui.
Ana Coliva.

Música de Domingo Fischetti, maestro de capilla napolitano.


Sastre: Fernando de la Calzada, español.
El editor dice que por la prisa no pudo hacerse la traducción.
(1) A 1766 la refieren Fetis y Clement; pero, como se ve, ya en
1760 la habían oído los catalanes.
(2) Buovo de Antona. Dramma jocoso en música, para represen¬
tarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona, en el año de

1760. Dedicado al muy ilustre Sr. D. Miguel de Irumberri y Valanza...


brigadier de los ejércitos de S. M. C. y coronel del regimiento de dra¬
gones de Belgio. Barcelona, por Francisco Generas. 8.°; 135 págs. (Al
final:) Licencia para que se reimprima: 22 mayo 1760. Texto italiano
y castellano.
La dedicatoria, suscrita por José Lladó, Impressario.
Drusiana.—Gaspara Cellini. Buovo d' Antona.—Pedro Canovai.
Macabruno.—Julio Lattanzi. Ccchina.—-Juana Roccetti Aquino.'
Emilio.—Antonio Pini. Capoccio.—Petronio Manelli.
Menickina-—Ana Gori. Striglia.—Felipe Marioni.
Bailarinas. Bailarines.
Elena Buttini. Andrés Rubbini.
Rosa Romagnioli. Francisco Coppini.
María Coppini. José Cui.
Ana Coliva. Pedro Coliva.
Gaudencio Beri, compositor y director de los bailes.
La música, del Sr. Tomás Trajetta, maestro napolitano.
"El vestuario es hecho al'último gusto por el ingeniosisimo señor
Fernando de la Calzada, español."
CAPÍTULO VIII a33

tigono, otras representado. Hizo el papel de Be-


veces antes
renice Ana Gori,
el Antígono, Pini. Ofreció esta ópera la
y
novedad de llevar música, no italiana, sino española, escrita
ad hoc por el maestro catalán don José Durán, y mayor riqueza
en decoraciones y trajes (i). En el mes de agosto se represen¬

taron otras dos óperas, ambas del género cómico, tituladas Los

Cazadores, obra de Gassmann, desconocida, si no está equivo¬


cado su título en el libreto (2), pues no la hallamos en las bio-

(1) Antígono. Drammaen música, para representarse en el teatro


de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año de 1760, festejándose
los días del glorioso nombre de S. M. C. la Reina nuestra señora María
Amalia. Dedicado a la Excma. Sra. D.a María Agustina Zapata de
Calatayud Fernández de Híjar, marquesa de la Mina... dama de la
Reiría...Barcelona, por Francisco Generas. (Al fin:) Barcelona y ju¬
nio 30 de 1760. Imprímase.—De Moreno. 8.°; 132 págs. Texto italiano
y castellano. Dedicatoria. Argumento. Mutaciones.
Bcrenice.—Ana Gori. Demetrio.—Julio Lattanzzi.
Ismene.—Gaspara Cellini. Alejandro.—ÜPedro Canovai.
Clearco.—Juana Roccetti y Aquino. Antígono.—Antonio Pini.

Al principio de todo va un soneto "A la Reina nuestra señora en


ocasión de celebrarse el día festivo de S. M. en Barcelona el dia ¡o

de julio de 1760 con la ópera intitulada El Antígono".


dedicatoria, de José Lladó, impressario. Acaba con otro soneto.
La
"La música es nueva, compuesta por el Sr. José Durán, catalán,
maestro de capilla en la del palacio del Excmo. Sr. Marqués de los

Vélez, dicho el Palao de la Condesa, en Barcelona.


Los bailes son compuestos del Sr. Gaudencio Beri y executados por

Bailarines. Bailarinas.
Gaudencio Beri. Elena Buttini.
Andrés Rubbini. Rosa Romagnioli.
Francisco Coppini. María Coppini-
José Cui. Ana Coliva.

También es nueva la planta del teatro, como todos los vestidos, que
son hechos a toda costa bajo el diseño del Sr. Fernando de la Cal¬
zada, español."
(2) Los Cazadores. Dramma jocoso en música, para representarse
en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año 1760.
Dedicado al muy ilustre Sr. D. Miguel López Fernández de Heredia...
brigadier de los Reales ejércitos de S. M. y coronel del regimiento de
Caballería de Barcelona. Barcelona, por Francisco Generas. 8.°; 119
ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

grafías ni en los catálogos (i), y Las Bodas de Dorina, música


de Galuppi, según el libreto, aunque no la hallamos entre las
óperas conocidas de este maestro (2). En ambas hicieron los
primeros papeles la Cellini y la Gori con Pini y Canovai (3).
En septiembre, como hemos indicado, murió la Reina, y se
cerraron los teatros muchos días, así es que hasta el siguiente

año no hubo estreno de óperas en Barcelona. Sufrió la com¬

pañía varios cambios, pues las mujeres fueron sustituidas por


Judit Lampugnani, Faustina Tedeschi, famosa cantora del
Elector de Colonia, y Angela Brusa, que ya hemos hallado en
Madrid en los Sitios Reales. De los hombres entraron nuevos

Carlos Vagnoni, tenor, y Juan Bautista Brusa, conservándose


en sus
puestos Canovai y Petronio Manelli. También se cam¬
bió la compañía de baile, que tuvo por director y compositor
a
José Belluzzi, con la primera bailarina Mariana Pica y las

pág's. (Al final:) Licencia para imprimirla: 6 agosto 1760. Texto ita¬
liano y castellano.
La dedicatoria, suscrita por José Lladó, Impressario.
Condesa Armelinda.—Gaspara Cellini.
Marques Ricardo.—Julio Lattanzi.
Duque Armindo.—Antonio Pini.
Roccolina.—Ana Gori.
Ceco.—Pedro Canovai.
Marianina.—Juana Roccetti y Aquino (sic).
Pierotto.—Petronio Manelli.
Toniolo—Felipe Marioni.
Bailarinas. Bailarines.
Rosa Romagnioli. Andrés Rubbini.
Maria Coppini. Francisco Coppini. *
Ana Coliva. José Cui.
Elena Ruttini. Pedro Coliva.
Gaudencio Beri, compositor y director de los bailes.
La música es del Sr. Floriano Gazman.
(1) Felis cita un L' Uccelatore (El Pajarero) de 1768, que no puede
ser la nuestra de 1761.
(2)
Con referencia al año 1756, menciona Fetis unas "Nozzeque
bien pudieran ser las de Dorina.
(3) Las Bodas de Dorina. Dramma jocoso en música, para repre¬
sentarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona, en el año
de 1760. Dedicado al Excmo. Sr. D. Mariano de Eboli y Reverterá,
duque de Castropignano, grande de España de primera clase... briga¬
dier de los Reales ejércitos y coronel del regimiento de Infantería de
CAPÍTULO VIII 235

segundas y terceras Felicidad Marcucci, María Coppini e Isa¬


bel Pelagalli, y bailarines Francisco y Vicenzo Bertarini y
Francisco Coppini.
F.mpezaron el año con la rancia Buena muchachaJ del Pic-
cinni, para salida primera de la Tedeschi en su papel de Ce-
china y de Vagnoni en el de Armidoro (i), y pocos días des¬

pués pusieron La Quesera, ópera de Scolari, representada en


Venecia en 1756, con arias escritas por Juan Francisco Brusa,
compositor veneciano, quizá pariente de los cantantes de
Africa. Barcelona, Francisco Generas. 8.°; 111 págs.. (Al final:)
por
Licencia para imprimirlo: 23 agosto 1760. Texto italiano y castellano.
La dedicatoria, suscrita por José
Lladó, Impressario.
Conde de Belflor.—Antonio Pini.
La Condesa-—Gaspara Cellini.
Dorina.—Ana Gori,-virtuosa de la Sra. Duquesa Cesarini Sforza.
Masotto.—Pedro Canovai.
Livietta.—Juana Roccetti e Aquino.
Titta.—Petronio Manelli.
Mingone.—Felipe Marioni.
Los bailes, compuestos por Gaudencio Beri.
Bailarines.
Gaudencio Beri. María Coppini.
Elena Buttini. José Cui.
Andrés Rubbini. Ana Coliva.
Rosa Romagnioli, Pedro Coliva.
Francisco Coppini.
La música, de Baltasar Galluppi, el Buranello.
Sastre: Fernando de la Calzada.
(1) La Buona figliuola. Dramma giocoso per música, da rappresen-
Barcellona, nell' anno 1761.
tarsi nel teatro della inolto ¡Ilustre cittá di
Dedicato al molto ¡Ilustre Sign. D. Ugone Urries e Urdes!.. Colonnello
del Reggimento di Dragoni di Bélgica... Barcellona, per Francesco Ge¬
neras. 8.°; 71 págs. Texto italiano. (Al final:) Licencia de impresión:

19 marzo 1761.—De Moreno.


La dedicatoria, suscrita por José Lladó, Impressario.
Marquesa Lucinda.—Giuditta Lampugnani.
Caballero Armidoro.—Carlos Vagnoni.
Marqués de la Conchilla.—Pedro Canovai.
Cochina, jardinera.—Faustina Tedeschi, virtuosa di S. A. E. de
Colonia-
Sandrina.—Angela Brusa.
Mengotto.—-Petronio Manelli.
Tagliafcrro.—Juan Bautista Brusa.
236 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

ese apellido (i). Siguióles La Vuelta de Londres, ópera del


napolitano Domingo Fischietti, estrenada en Ñapóles el año
de 1756; fué puesta en el mes de mayo (2), y en el mismo,

Bailes. Invención y dirección de José Belluzzi.


Primeros bailarines. Segundos bailarines.
Francisco Bertarini. José Belluzzi.
Felicidad Marcucci. Mdriana Pica.

Tcreeros bailarines.

Francisco Coppini. María Coppini.


Vicente Bertarini. Isabel Pelagalli.

Música "del célebre Sign. Nicolo Piccini".


(1) La Quesera. Drama jocoso en música para representarse en el
teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año de 1761. Dedi¬
cado al muy ilustre Sr. D. Guillermo Ballancourt, conde de Bailan-
-

court, brigadier de los exércitos de S. M. y coronel del regimiento de


Infantería de Flandes. Música de José Scolari y algunas arias de don
Francisco Brusa. Barcelona, por Francisco Generas. 8.°; 135 págs. (Al
fin:) Reimprímase.—De Moreno. Barcelona, 7 abril 1761. Texto italiano
y castellano.
Condesa Lavinia.—Judit Lampugnani.
Costanso.—Carlos Vagnoni.
Conde Ripoli.—-Pedro Canovai.
Lena.—Faustina Tedeschi, virtuosa de S. A. S. E. de Colonia.
Checa-—Angela Brusa.
Berto.—Petronio Manelli.
Pipo.—Juan Bautista Brusa.
El título en italiano es La CaScina. Dedicatoria por José Lladó,
Impressario.
La música es del Sr. Josef Scolari, a excepción de algunas arias,
que son del Sr. Francisco Brusa.
Los bailes son de invención y dirección del Sr. Joseph Belluzzi.

Bailarinas. . Bailarines.
Mariana Pica. José Belluzzi.
Felicia Marcucci. Francisco Bertarini.
María Coppini. Francisco Coppini.
Isabel Pelagalli. Vicente Bertarini.

(2) La Buelta de Londres. Dramma jocoso en música para repre¬


sentarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año

i7Ór. Dedicado al Sr. D. Miguel de la Cueva Enríquez... Marqués de


Cuéllar, Teniente Coronel, capitán del Regimiento de Dragones de Sa-
gunto. Barcelona, por Francisco Generas. 8.°; 135 págs. (Al final:'!
CAPÍTULO VIII

Las Pescadoras, de Bertoni, estrenada antes en Venecia en


1752 (O-
En el verano se hizo El Señor Doctor, del Fischietti, que

Licencia para reimprimirla: 6 mayo 1761. Texto italiano y castellano.


La dedicatoria, por José Lladó, Impressario.
La Condesa.—Judit Lampugnani.
Conde Ridolfino.—Carlos Vagnoni.
Mad- Petronila.—Faustina Tedeschi, cantarína de S. A. S. E. de
Colonia.
Carpofero.—Pedro Canovai.
Jacinta.—Angela Brusa.
Marqués del Topo.-—Petronio Manelli.
Barón de Montefresco.—Juan Bautista Brusa.
Primeros bailarines. Segundos bailarines.
José Belluzzi. Francisco Bertarini.
Mariana Pica. Felicia Marcucci.

Terceros bailarines.
FranciscoCoppini. Isabel Pelagalli.
María Coppini. Vicente Bertarini.
La música, del Sr. Domingo Fischetti, maestro de capilla napolitano.
(1) Las Pescadoras. Drama jocoso en música para representarse
en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año de 1761.

Dedicado al muy ilustre Sr. D. Joseph Comeford... Coronel del Regi¬


miento de Infantería de Irlanda. Barcelona, por Francisco Generas.
8.°; 119 págs. (Al final:) Licencia para la reimpresión: 28 mayo 1761.—
De Hos, Regente.
La dedicatoria, suscrita por Joseph Lladó, Impressario.
Eurilda.—Judit Lampugnani.
Lindoro.—Carlos Vagnoni.
Nerina.—Faustina Tedeschi, virtuosa de música de S. A. E. de
Colonia.
Burloto.—Pedro Canovai.
Lesbina.—Angela Brusa.
Mastrico.—'Petronio Manelli.
Triselino.—Juan Bautista Brusa.
Bailarines. Bailarinas.

José Belluzzi, director. Mariana Pica.


Vicenzo Bertarini. Felicia Marcucci,
Francisco Coppini. Maria Coppini.
Francisco Bertarini. Isabel Pelagalli.

La música, del Sr. Fernando Bertoni, maestro de capilla bresciano.


238 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

la estrenó en Nápoles en 1758 (1). Es de advertir que estas


tres óperas habían sido ya impresas y, por tanto, representa¬
das, pues en la licencia se dice que se da para "reimprimirlas".
Si la primera impresión fué en Barcelona, como es de presu¬
mir, habrá que añadirlas a la lista de las representadas en años
anteriores. Y, por último, el 4 de noviembre, para celebrar el
nombre del Rey, se representó La Isla desierta, letra de Metas-
tasio y música de José Scarlatti (2).
En el siguiente año de 1762 el cambio de compañía fué ra¬
dical. Entraron Mariana Franchellucci, llamada la: Sartorina,
famosa cantante de Roma; Rosa Pettorossi, Dominga Lamber-
tini, boloñesa; Teresa Tiocchi y Ana Valeri. De hombres,

(1) El Señor Doctor. Drama jocoso en música para representarse


en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año 1761. De¬
dicado al muy ilustre Sr. D. Juan yicente de Guemes y Padilla, coro¬
nel agregado al regimiento de Soria, dignísimo primogénito del exce¬
lentísimo Sr. Conde de Revillagigedo, capitán general de los Exércitos
de S. M. y Virrey que fué de la Nueva España. Barcelona, por Fran¬
cisco Generas- 8.°; 135 págs. Texto italiano y castellano. (Al fin:) Li¬
cencia para reimprimir: 6 septiembre 1761.
La dedicatoria, por José Lladó, Impressario.
Condesa Clara.—Giudita Lampugnani.
Don Alberto.—Carlos Vagnoni.
Rosilla.—Faustina Tedeschi, virtuosa di S. A. E. di Colonia.
Bernardino.—Pedro Canovai.
Pasquina.—Angela Brusa.
Beltrán.—Petronio Manelli.
Fabricio.—Juan Luccarini.
Bailes. Invención y dirección de José Belluzzi.

Primeros bailarines. Segundos bailarines.


José Belluzzi. Francisco Bertarini.
Mariana Pica. Felicia Marcucci.

Tcreeros bailarines.
. Francisco Coppini. Isabel Pelagalli.
Vicente Bertarini. Juan Marcucci.
María Coppini.
La música es del Sr.
Domingo Fischietti, maestro napolitano.
(2) La Isla deshabitada. Drama
en música para representarse en
el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año 1761, para
celebrar el glorioso nombre de S. M. el Rey nuestro señor D. Car¬
los III. Falta lo demás al ejemplar que hemos-visto.
CAPÍTULO VIH

Francisco Buccolini, que luego pasó a los Sitios; Luis Torria-


ni, Agustín Rocchi y Carlos Zannini. De bailarines, con el di¬
rector, Vicente Colli, vinieron Rosa Minavelli, Francisca Sto-
chinder, Bárbara Gironi y Ana Affner,-y Pedro Rizzi, Juan
Tomba y Domingo Belluzzi.
Empezaron el año con la ópera jocosa El Amante de to¬
das (i), ya conocida nuestra por haberse representado en los
Sitios.
Siguióla E'l Curioso del propio daño (2), ópera de Piccinni
(1755), y en el mes de agosto se puso en escena La Astróloga,
del mismo Piccinni, estrenada en Nápoles en 1756, ya impresa
y representada antes en Barcelona, aunque no sabemos exacta¬
mente el año (3). A éstas siguieron dos grandes óperas serias:

el Alejandro en las Indias, que hemos 'citado varias veces,


puesto ahora con mucha ostentación con trajes de La Calzada

(1)El Amante de todas. Consta la representación de esta ópera


por el libreto impreso en Valencia en 1768, que citamos más adelante.
(2) No hemos visto este libreto más que citado sin pormenores.
(3) La Astróloga. Drama jocoso en música para representarse en
el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año 1762. Dedi¬
cada al muy ilustre Sr. D. José Filomarino, cavallero de la Orden de
San Juan y Teniente Coronel del Regimiento de Infantería de Nápo¬
les. Barcelona, por Francisco Generas. (Al fin:) Barcelona y agosto
20 de 1762., Reimprímase.—De Pontero. 8.°; 159 págs. Texto italiano y

castellano (como todos éstos).


Dedicatoria de José Lladó. Tmpressario.
Mad. Sidney.—Mariana Franchellucci.
Constancia.—Rosa Pettorossi.
Milord Biel.—Francisco Buccolini.
Isabel,—Dominga Lambertini.
Rodulfo.—Luis Torriani.
Grilletta.—Teresa Tiochi.
Mons. Tintamar.—Agustín Rocchi.
Messer Embrollo.—Carlos Zanini.
La música es del célebre Sr. Nicolo Piccini, maestro de capilla na¬
politano.
Los bailes son dirección e invención de Vicente Colli.
Bailarinas. Bailarines.
Rosa Minarelli. Vicente Colli.
Francisca Stochinder. Pedro Rizzi.
Bárbara Gironi. Juan Tomba.
Ana Affner. Domingo Belluzzi.
240 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

y decoraciones de Tramullas, y tres bailes nuevos invención de


Vicente Colli (i). Y para solemnizar el 4 de noviembre el santo
del. Rey, se estrenó una nueva ópera del maestro español Du¬
ran, el Temístocles, letra de Metastasio, también presentada
con lujo no común (2).

(1) Alexandro en las Indias. Drama en música para representarse


en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año 1762. De¬
dicado al muy ilustre Sr. D. José Ulrico Reding de Biberregg, briga¬
dier de los Reales exércitos y coronel del regimiento de Suizos de su
nombre y apellido. Barcelona, por Francisco Generas. (Al final:) Bar¬
celona y septiembre 20 de 1762. Reimprímase.—De Pontcro. (Dcscrih-
ción de los tres bailes.) 8.°; 141 págs. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria de José Lladó, Impressario. Argumento. "El drama es
del célebre abad Pedro Metastasio."

Alejandro.—Luis Torriani. Erissena.-—Rosa Pettorossi.


Cleófide.—Mariana Francbellucci. Gandarte.—Dominga Lambertini.
Poro.—Francisco Buccolini. Timagen.—Agustín Rocchi.
"El combatimento es de invención del Sr. Domingo Belluzzi."
El vestuario se ha hecho, a toda costa, bajo la dirección del señor
Fernando de la Calzada.
La música es del Sr. José Scolari, maestro de capilla.
Las mutaciones son invención del célebre Sr. Manuel Tramullas,
pintor catalán.
Los bailes son de invención y dirección del Sr. Vicente Colli.
Bailarinas. Bailarines.
Ana Affner. Juan Tomba.
Bárbara Gironi. Domingo Belluzzi.
Francisca Stochinder. Pedro Rizzi.
Rosa Minarelli. Vicente Colli.

(2) Temístocles. Drama música del célebre abate Pedro Metas¬


en
tasio para representarse en el teatro de la muy ilustre
ciudad de Bar¬
celona en el año 1762. En ocasión de celebrar el dia del glorioso nom¬
bre de S. M. el rey nuestro señor D. Carlos III. Dedicado al muy
ilustre Sr. D. Carlos José Chicheri. Teniente Coronel del regimiento
suizo de D. José de Reding. Barcelona, imprenta de Francisco Generas-
8.°; 143 págs. y dos hojas más. Al final lleva la licencia y su descripción
de los bailes. Al principio de todo un soneto al Rey.
Dedicatoria de José Lladó, Impressario. Argumento.
Jerjes.—Luis Torriani. Rosana.—Rosa Pettorossi.
Temístocles.—Francisco Buccolini. Lisímaco.—Dominga Lambertini.
Asfasia.—Mariana Franchellucci. Sebasto.—Agustín Rocchi.
Neocli.—Ana Valeri.
"La música es nueva, compuesta por el Sr. José Durán, catalán,
CAPÍTULO VIII
241

En el año de 1763 lfi compañía sufrió leves cambios. De


mujeres entraron Lucía Moreschi, de Roma, y Rosa Scannavi-
ni. de Turín, permaneciendo la Franchellucci y la Lambertini,
y de hombres volvió José Baratti y nuevo Juan Delpini. En la
compañia de baile, como siempre, hubo más trasiego. Fué di¬
rector Francisco Benucci, y vinieron Regina Tedeschini, mila-

nesa; Gertrudis Ghisesti, romana; Gertrudis Guadagnini, bolo-

ñesa, e Inocencio Traballoni, milanés, quedando algunos del año


anterior.
Se hicieron óperas de ambas clases. El Adriano en Siria,
letra de Metastasio, se ofreció con música del napolitano Gre¬
gorio Sciroli, obra desconocida de este autor, pues no la re¬
cuerdan biógrafos ni bibliógrafos. El libreto se había ya impreso
y, por tanto, representado la obra en uno de los años anteriores.
Lucieron principalmente en ella la Franchellucci y Dominga
Lambertini, haciendo la nueva, Rosa Scannavini, un papel de
hombre (1).
Había sido también ya representada antes la ópera Catón
en Otica, cuya música desconocemos entre la de tantos como

pudieron escoger los directores del teatro barcelonés. En ella

maestro de
capilla napolitano y actualmente eri el Real Palacio del
Excmo. Sr.
Marqués de los Vélez y del Teatro de esta ciudad; que,
no obstante haberla trabajado en menos de un mes, por haber faltado
la que se esperaba de Italia, se espera correspondiente a su inteligencia
y acreditado ingenio."
El vestuario se ha hecho, a toda costa, bajo la dirección del señor
Fernando de la Calzada.
Las mutaciones son de invención del célebre Sr. Manuel Tramullas,
pintor catalán.
Los bailes, del Sr. Vicente Colli.
Bailarinas. Bailarines.
Francisca Stochinder. Vicente Colli.
Rosa Minarelli. Pedro Rizzi.
Bárbara Gironi. Juan Tomba.
Ana Affner. Domingo Belluzzi.
(1) Adriano en Siria. Drama en música del célebre abate Pedro
Metastasio para representarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de
Barcelona el año 1763. Dedicado al ilustre Sr. D. Luis Bcrnardino de
Ardena... Barcelona, por Francisco Generas... 8.°; 125 págs. Texto
¿4 • ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

hizo la daira Rosa Scannavini y los papeles de César y Arbaces


la Franchellucci y la
Lambertini; el de Catón tocó a Baratti (i).
En septiembre cantaron La Buena muchacha casada, que ya
se había impreso
y representado antes, según dice el libreto
que tenemos a la vista (2); y en épocas del año que no cono-

italiano y castellano. (Al fin'.) Barcelona y mayo 6 de 1763. Reimprí¬


mase.—De Pontcro.
Dedicatoria de José Lladó, Impressario. Argumento. Mutaciones.
Explicación de los (dos) bayles.
Adriano.—Dominga Lambertinir boloñesa.
Osroa.—José Baratti, boloñés.
Emirena.—Mariana Franchellucci, romana.
Sabina-—Luisa Moreschi, romana.
Famas fe.—Rosa Scannavini, turinesa.
Aqu'lio.—Luis Torriani, romano.
Vestuario: Fernando de la CaLada.
La música, del Sr. Gregorio Sciroli, maestro de capilla napolitano-
Bailes : Dirección, Francisco Benucci, con

Regina Tedesclúni, milaness. Francisco Benucci, florentín.


Rosa Minarelli Tedeschini, milanesa. Inocencio Trabattoni, milanés.
Gertrudis Glúsesti, romana. Juan Tomba, boloñés.
Gertrudis Guadagnini, boloñesa. Domingo Belluzzi, boloñés.
(1) Catón en Utica. Dramamúsica del célebre abate Pedro Mc-
en
tastasio para representarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de
Barcelona en el año 1763. Dedicado al muy ilustre Sr. D. Juan Antonio
de Orense, &- Barcelona, por Francisco Generas. 8.°; 141 págs. (Al
fin:) Barcelona y septiembre 25 de 1763. Reimprímase.—De Ponterc.
Dedicatoria de José Lladó, Impressario. Argumento.
Catón-—José Baratti, boloñés.
Marcia.—Rosa Scannavini, turinesa.
César.—Mariana Franchellucci, romana.
Arbace.—Dominga Lambertini. boloñesa.
Emilia.—Luisa Moreschi, romana.
Fulvxo.—Juan Delpini, boloñés.
Los bailes, invención de Inocencio Trabattoni, milanés, con
Gertrudis Ghisesti, romana. Juan Tomba, boloñés.
Gertrudis Guadagnini. Francisco Benucci.
Rosa Tedeschini. Domingo Belluzzi.
Regina Tedeschini.
Los dos bailes, uno cómico y otro heroico.
(2) La Buena muchacha casada. Drama jocoso en música para re¬
presentarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el
año 1763. Dedicado al muy ilustre Sr. D. Bonifacio Descalsi, &• Bar-
CAPÍTULO VIII 243

cemos, La Isla desierta (1), El Fanático en berlina y La Man¬


tecara, cuyos libretos no hemos logrado ver (2).
De los años 1764 a 1766 escasean más las noticias. Alpri¬
mero corresponden La Almería (3), ópera que ya hemos citado
con otro motivo, y un Lucio Papirio (4), que no hemos visto.

De 1765 no tenemos ningún libreto, y de 1766 sólo sabemos


que se representó una pantomima por los bailarines D'Oplo y
Guardini, con otros compañeros (5).

celona, por Francisco Generas. 8.°; 125 págs. Texto italiano y caste¬
llano- E11 varias clases de versos. Tres actos.
dedicatoria, suscrita por José Lladó, Impressario.
La
La marquesa Lucinda.—Mariana Franchellucci, romana.
El caballero Armidoro.—Dominga Lambertini, boloñesa.
Marques de la Cofichiglia.—Juan Delpini, boloñés.
Marquesa Mariana.—Rosa Scannavini, turinesa.
Tagliaferro.—Luis Torriani, romano.
Sandrina.—Lucía Moreschi, romana. 1
Meugotto.-—Agustín Rocchi, romano.
El Colonnello.—Luis Torriani.
(Al final:) Barcelona y septiembre 25 de 1763.—Reimprímase.—De
Pontero.
Bailarinas. Bailarines.
Gertrudis Guadagnini, boloñesa. Inocencio Trabattoni, milanés.
Gertrudis Ghisesti, romana. Francisco Benucci, florentino.
Rosa
Tedeschini, milanesa. Domingo Belluzzi, boloñés.
Regina Tedeschini, milanesa. Juan Tomba, boloñés.
(1) Impresa por Generas.
(2) Barcelona. Por Francisco Generas. 8.°; 62 págs.
(3) Barcelona. Por Francisco Generas, 1764. 8.°; 7 págs. prels., más
76 de texto.
(4) Lucio Papirio. No hemos visto el libreto. Sólo sabemos que la
cantaron:
Gertrudis Allegretti. Cayetano Baldi.
Dominga Lambertini. Luis Marescalchi.
Luis Torriani.
La música, de Galuppi.
(s) Del sepulcro
a las bodas. Pantomima graciosa que representa¬
rán los señores
D'Oplo, Guardini y sus Compañeros, adornada de
transformaciones por el Sr. Ascanio Pogomás, Machinista y Retra¬
tista en Miniatura... Barcelona, por Francisco Generas, impresor y
librero. (Al final:) Barcelona y noviembre, a 7 de 1766. Imprímase.—
De Irabien. 8.°; 8 hojas sin paginar. Intervienen Pantaleón, Colombina,
Don Fastidio, Arlechino, Sancio, Diana y Pieri, con otros muchos se¬
cundarios, como Facchino, Vetturino, Madama Pataffia, etc.
244 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Había cesado ya Lladó en su empresa, porque, en 1767, apa¬


recen, sin más designación, "Los impresario's del Teatro" en
los dos únicos libretos que hemos tenido presentes. El Rapto
de la esposa, que había sido vista en la ciudad y en cuya re¬
presentación, al lado de cantantes ya conocidos, como la Scan-
navini, Ronchetti Tonioli, hallamos nuevos a Emilia Luc-
y
chetti y a César Molinari (1). En los bailes aparecen nuevos
casi todos, empezando por la pareja Francisco y Teresa Guar-
dini, primeros bailarines, directores y virtuosos, según dicen,
del Duque de Módena, y siguiendo por Ana Bergonzi, Ana
Narici y la Affner, ya conocida; Antonio y Alejandró Narici
y Marco Nicolini, o al revé?, pues de ambas formas lo escri¬
ben (2). La otra es La Muchacha lunática, con música de varios
autores. Hallamos en el reparto dos nuevos cantantes: Rosa
Agostini y Constantino Bocucci. De los bailes, dirigidos por los
esposos Guardini, representaba el primero un remedo de una
corrida de toros "al modo y uso de los españoles" (3).

(1) Es el mismo que en 1760 había intentado ser empresario de los


Caños del Peral.
(2) II Ratto delta sposa. Drarnma per música da rappresentarsi nel
teatro della molto illustre cittá di Barcellona 1' anuo 1767. Dedicato al
molto illustre signore Don Gasparo Carrillo. &c. Barcellona. per Fran¬
cesco Generas. (Al fin:) Barcellona y junio 2 de 1767. Reimprímase.—
De Irabien. 8.°; 71 págs. Texto italiano solo.
Dedicatoria, "Los Impressarios del Teatro". El dedicado era teniente
coronel del regimiento de Infantería de Africa.
Aurora.—Rosa Scannavini.
Gen tilín o.—César Molinari.
D. Ortenza.-—Emilia Lucclii.
Gaudcncio.—Andrés Ronchetti.
Polidoro.—Francisco Tonioli.
Biondino.—N. N.
La música, del signor maestro Guiglielmi.
Los bailes, invención de Francisco Guardini.
Bailarínas. Bailarínes.
Teresa Guardini. Francisco Guardini.
Ana Bergonzi. Antonio Naricci.
Ana Naricci. Alejandro Naricci.
Ana Affner. Marco Nicolini.

(3) La Muchacha lunática. Drama jocoso en música para repre¬


sentarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Barcelona en el año
CAPITULO VIII 246

Como se ve, esta confusión y pobreza de documentos indica


sobrado que en estos años no hubo en Barcelona empresa seria
ni funciones permanentes de ópera. En 1768 hay silencio abso¬
luto de textos; y como corresponde a la mayor abundancia en
Valencia, suponemos que allí se habrán ido los artistas italianos,
o por lo menosalgunos, cuyos nombres hallaremos.
En 1769 se intentó formar una buena empresa, que puso
carteles con los precios variables, según la clase de fiesta, y
hasta admitía abonos (1). Pero debió de quebrar antes de julio,
en que hallamos en Barcelona haciendo zarzuelas italianas a la

1767. Dedicado al Excmo. Sr. D. José Pignatelli, &c. Barcelona, por


Josepli Altes. (Al fin:) Barcelona y julio 26 de 1767. Reimprímase.—
De Irabien. 8.": 131 Qágs. y una lioja de advertencia de erratas. Texlo
italiano y castellano.
Dedicatoria: "Los impressarios de este Theatro."

Marcia.—Rosa Scannavini, torinesa.


Notar Mclone.—César Molinari.
Beatriz.—Rosa Agostini.
Cloriad o.—Domingo Tonioli.
D. Pascual.—.Constantino Bocucci.
D. Tripudio.—Andrés Ronchetti.
Nina.—Emilia Lucchi.
Música de diversos autores.
Bailes, de Francisco [y Teresal Guardini, ambos, virtuosos del
Duque de Módena.

Bailarinas. Bailarines.

Teresa Guardini. Francisco Guardini.


Ana Bergonzi. Antonio Naricci.

Ana Naricci. Alejandro Naricci.


Ana Affner. Nicolini Marchi.

De los bailes, elprimero era "un remedo de la corrida de toros al


modo y uso de los españoles"; el segundo, El Serrallo del Gran Señor.
(1) De 1769 a 1770 (Carnaval), los precios fueron para la ópera:
Entrada: dias ordinarios, media peseta.
Idem: días de festejo con iluminación, una peseta.
Palcos de primera fila, cinco pesetas.
Idem, segunda y tercera filas, dos pesetas y media.
Sillas de luneta: días comunes, media peseta.
Dias extraordinarios, una-
Admitía abonos. (Virella y Cassañes, pág. 71-)
246 ORÍGENES DE LA ÓPEftA EN ESPAÑA

compañía española de Zaragoza, que dirigía Carlos Valles (1),


y siguió en el año siguiente (2).
La compañía italiana era casi toda nueva, y se componía de
Ana de Paoli, Catalina Saporiti, Emilia Lucchi, ya conocida, y
Magdalena Feraglioni, como damas principales, y Luis Fello-
ni, Constantino Boccucci, Luis Pagnanelli y Cayetano Paoli. La
compañía de baile, dirigida por Felipe Chiari, constaba de las
bailarinas Ana Focher Beluzzi (antes hemos visto que la llaman
Foker), Juana Agostini, Ana Roversi, Angela Dell' Ara y Tere¬
sa y Mauro Zaccarini, Antonio Maioli, Marcos Tortoni y Nico¬

lás Marclii.
Hicieron su primera obra en marzo, que fué La Noche crí-
tica., ópera de Felipe Gherardesca de Pistoya, joven entonces
de treinta años, cantada por casi toda la compañía, pues tiene

(1) Pescar sin caña ni red la gala del pescar. Zarzuela jocoseria
es
para de la muy ilustre ciudad de Barcelona
representarse en el teatro
en el año 1769 por la compañía cómica de Zaragoza; su autor, Carlos
Valles. Dedicada al público. Barcelona, por Francisco Generas. 8.";
78 págs. (Al principio:) Barcelona, 17 julio 1769. Imprimatur.—De
Rico. Una octava acróstica del cómico Vallés.
Leonora.—Lorenza Santisteban.
Pascuala.—Francisca Rivas.
Bartolo.—Antonio Barral.
Felipa-—Josefa Ferrando (sic).
Vicente.—Tomás Abril.
El Conde.—María Guerrero.
Roberto.—Diego Rodríguez.
Esta obra es la misma que Las Pescadoras, ópera italiana, como se
lia visto.
(2) Zarzuela famosa. La Buena muchacha o la bella figliola. Dra¬
ma jocoso para representarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de
Barcelona en el año de 1770 por la
compañía de Zaragoza, de que es
autor Carlos Vallés.Traducido por
D. Antonio Bazo. Barcelona, en
la oficina de Pablo Campins. 8.°; 66 págs.
Fenisa,—Juana Garro.
Sandrhia.—Francisca de Ribas.
Marquesa.—María Josefa Cortinas.
Marqués.—Josefa Ferrando (sic).
Armidoro.—Manuel Florentín.
Cortayerro.—Baltasar Díaz.
Bartolo.—Antonio Prado.
capítulo vrír 247

siete personajes (1), abril la segunda, La Esclava recono¬


y en
cida, del Piccinni, yacantada antes en la ciudad de Nápoles v
ahora por la Lucchi, la Feragliftni y la Paoli como papeles prin¬
cipales (2).
En 1770 y 1771 no hubo, según parece, ópera en la Ciudad
Condal, y en 1772 hallamos ya una nueva compañía, con excep-

(1) La Notie critica. Dramma jaroso per música da rappresentarsi


nel teatro della molto ¡Ilustre cittá di Barcellona 1' anuo 1765. Dedi-
cato al publico. Barcellona, per Francesco Generas. 8.°; 66 págs. Texto
italiano solo.
La dedicatoria, sin firma, dice que es "ésta la primera obra con que
se abre la representación".
Marinetta.—Ana de 'Paoli Bresciani.
Fabricio.—Ludovico Felloni.
Dorina,—Catalina Saporiti.
Cecilia.—Emilia Lucchi.
Carloto.—Constantino Bocucci.
Leandro.—Magdalena Feraglioni Diacine.
Pandolfo.—Luigi Pagnanelli.
Música del Sr. Felipe Gherardesca, académico filarmónico, y otros
autores.
Los bailes, invención y dirección de Felipe Chiari.
Bailarinas. Bailarines.

Ana Focher Beluzzi. Felipe Chiari.


Juana Agostini. Mauro y Teresa Zaccarini.
Ana Roversi. Antonio Maioli.
Angela dell' Ara. Marco Tortori.
Nicolás Marchi.

A continuación: "Barcelona y marzo 21 de 1769. Reimprímase.—


De ¡rabien."
(2) La Schiava riconosciuta. Dramma jo coso per música da rap¬
presentarsi nel teatro della molto ¡Ilustre cittá di Barcellona 1' anno
1769. Dedicato al publico. Barcellona, per Francesco Generas. 8.°;
64 págs. Texto italiano solo.
Fulgencio-—Emilia Lucchi,
Rosalba.—Magdalena Feraglioni Diacine.
Arminda.—Ana de Paoli Bresciani.
Asdrúbal.—Ludovico Felloni.
Nerina■—Catalina Saporiti.
-
Chirca.—Constantino Bocucci.
Lelio.—Cayetano de Paoli.
Música de N. Piccini, maestro de capilla napolitano.
Bailes, invención y dirección de Felipe Chiari, con
ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

c.ión de dos partes conocidas, la Feraglioni y Luis Felloni. Los


demás eran: Teresa Tabecchia, Angela Maggiori y Mariana
Paduli, y Francisco Bozzi, Antonio Cataneo, Antonio Pitroni,
Felipe Laschi, cantor de cámara del Príncipe de Lorena, y Bal¬
tasar Marchetti.
No tenían, cierto, mucho tiempo los barceloneses de can¬
sarse viendo unas mismas caras en la de ópera, supuesta
escena

la rapidez con que unas compañías se sucedían a las otras. La de


baile de este año, más numerosa que las anteriores, pudiera in¬
dicarnos alguna fatiga del público filarmónico y su preferencia
por.el arte de Terpsícore, cosa que, como veremos, parece ge¬
neral en toda
España.
Dirigia la compañía de baile Domingo Rossi, luego famoso
en Nápoles y mucho más en Madrid, a fines de siglo, como em¬
presario de las óperas, según diremos. Estaban ahora bajo su
disciplina Gertrudis Ablescherin, primera bailarina; Lucía Fa-
bris, primera c/rottesca; Ana Paduli, otra; Teresa Banti, tam¬
bién primera bailarina; Victoria Viganó y Juana Agostini, de
las mujeres. Y de los hombres, José Banti, primer bailarín; Za¬
carías Banti, primer cjrottesco, como también lo era Antonio
Banti, José Ancinelli y Jerónimo Greco, con más de doce figu¬
rantes.

Aprincipios de mayo hicieron la ópera de Jommelli Eume-


nes, ya vieja, como estrenada en Nápoles en 1746, y cantada
ahora por la Tabechia y la Feraglioni con Bozzi, Cataneo y Pe-
troni (1). En mes que no nos consta, la titulada El Anillo ¿n-

Ana Fochcr Beluzzi. Marco Tortoríni.


Mauro y Teresa Zaccarini. Ana Roversi.
Antonio Maioli. Nicolás Marchi.
Juana Agostini. Angela dell' Ara.
"Barcelona y abril 22 de 1769. Reimprímase.—De Irabien."
(1) L' Enmate. Dramma per música da rappresentarsi nel teatro
della molto cittá di Barcellona 1' auno 1772. Dcdicato al pu¬
¡Ilustre
blico. Per Francesco Generas. (Al fin:) Barcellona y maio 8 de 1772.
Reimprímase.—De Rico. V. G. y Of. Barcelona y maio 8' de 1772. Re¬
imprímase.—De Lardisábal Reg." 8.°; 45 págs. Texto italiano solo.
La dedicatoria la firma "La Dirección del Teatro". Argumento.
Artemisa.—Teresa Tabeccbia.
Laodicea.—Magdalena Ferraglioni.
Eumeno.—Francisco Bozzi.
Capitulo viII

cantado, ópera de Bertoni, estrenada en 1771. (1), y La Condesa


de Bimbimpoli, del Astarita, tan nueva, que se había estrenado
en Roma este mismo año de 1772. Hicieron aquí los primeros

papeles Angela M.aggiori y Felipe Laschi (2).


Suspendiéronse-las óperas varios años, y aun en los que si-

Antígcnc.—Antonio Cataneo.
Leonato.—'Antonio Petroni.
La música, de N. Jommelli y otros célebres autores.
Bailes, invención y dirección de Domingo Rossi.
Gertrudis Ablescherin. José Banti, primer bailarín.
Lucia Fabris, primera grotesca. Victoria Viganó.
Ana Paduli, ídem id. Juana Agostini.
Zacarías Banti, primer grotesco. José Ancinelli.
Antonio Banti, ídem id. Jerónimo Greco.
Teresa Banti, primera baliarina. 12 figurantes.

(1) No hemos visto el libreto más que citado. Barcelona, Francisco


Generas, 1772; 8.°; 6 págs. prels. y 60 de texto.
(2) La Contcssa di Bimbinpoli. Drarnma per música-da rappresen-
tarsi nel teatro della molto ¡Ilustre cittá di Barcellona 1' anuo 1772.
Dedicato al publico. Per Francesco Generas, Stampatore. 8.°; 57 págs.
Texto italiano solo.
La Contessa.—Angela Maggiori.
Plácido.—Felipe Laschi, virtuoso di camera di S. A. R. il Principe
di Lorena.
Eugenia.—Magdalena Ferraglioni.
Procopio.—Luis Felloni.
Conde de Rattafia.—Baltasar Marchetti.
Marqués Camposeco.—Francisco Bozzi.
Nicolina-—Mariana Paduli.
Tiburcio.—Antonio Cataneo.

Primeros bailarines e inventores de bailes.

José Barnti. Teresa Banti.


Primeros grotescos.
Zacarías Banti. Antonio Banti.
Lucia Fabris. Ana Paduli.

Primeros bailarines.

Gertrudis Ablescherin. Domingo Rossi.


Otros bailarines.
[osé Ancinelli. Juana Agostini.
Jerónimo Greco. Más de 12 figurantes.
La música, del Sr. Gennaro Asteritta, maestro napolitano (sic).
2 5o ORIGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

guen a 1780, hallamos habersle representado un Or¬


en que
feo (1), haber llevado la regularidad que antes.
110 parecen
En 1783 el galán, de los teatros de verso de Madrid, Manuel
Florentín (2), se hizo empresario en Barcelona de una compa¬
ñía de ópera, además de la suya española. Se componía del per¬
sonal siguiente: Mariana y Teresa Tomba, primeras bufas;
Adriana Garoni, Santiago Panati y José Grandotti, tenores,
muy conocidos luego en Madrid; Francisco Antonucci y Fran¬
cisco Campana, bufos; Gaspar Angelini y Angel Valli, apunta¬
dores. Tenían como maestro de música al célebre don Antonio
Tozzi, que luego vino a Madrid, y la orquesta se componía de
cinco primeros violines, cinco segundos, un contrabajo, un vio-
loncello, dos trompas, dos oboes y un triolet.
Empezaron sus funciones el 20 de abril de 1783, y, hasta el
30 de septiembre, ejecutaron las óperas siguientes, ninguna
de ellas impresa (sin duda las ganancias no daban para ello):
El Amor constante (Cimarosa, 1778), La Italiana en Londres
(Cimarosa, 1779), El Pintor parisiense (Cimarosa, 1783), Las
dos Condesas (Paisiello, 1777), El Conde de Bell-Umore (Mar¬
celo de Capua) (3), El Celoso a prueba (Anfosi, 1775) y Dafne
y Apolo (desconocida) (4).
En 1787 (marzo) había, según Moratín, en Barcelona "una
compañía italiana que canta disparates y desvergüenzas con
muy buena música y no malas voces" (5). Nada más sabemos
(1) Orfeo ed Euridice. Drama música da rappresentarsi nel
per
teatro della molto ¡Ilustre cittá di Barcellona 1'
anno 1780. Con licenza.

Per Paolo Campáis, Stampatore. 8.°; 26 págs. Texto italiano solo.


No hay reparto: Orfeo, Euridice, Amor, coro y baile.
"La poesía, del Sr. Francisco Calzabigi, al aqtual servicio de
S. M„ I. Apostólica-
La música, del célebre signor eavalier Cluch (sic, es Gluck), al actual
servicio de los LL. M. N. e AA. RR."
(2) Ya figura en Valládolid en 1768, y luego en Toledo. F.11 1776
sustituyó a Ildefonso Coque como primer galán; pero como no agració
al público, quedó de sobresaliente en 1777. En 1781 era primer galán
en Barcelona. Pasó luego a representar papeles de barba, y como tal
estuvo en Madrid en 1788. Había muerto al año siguiente.

(3) Sin duda están equivocados Fetis y Clément, que 110 dan a
Marcelo de Capua (Bernardini) esta ópera hasta 1786.
(4) VlRELLA Y CaSSAÑES, pág. 76.
.

(5) Obras postumas, II, 74.


CAPITULO VIII 25 I

de ella; ni trabajaría mucho, porque el 27 de octubre se incendió


el teatro enteramente yhubo que reconstruirlo desde los cimien¬
tos, gastándose en ello casi todo el año 1788. Al fin, el 4 de no¬
viembre pudo estrenarse con la ópera La Caccia d'Enrico IV,
música de don Antonio Tozzi, compositor del teatro, que la
escribió entonces para inaugurarlo. Representáronla Ursula
Fabrizi-Bertini, Elena Palmini, Antonio Palmini y Andrés Gu-
glielmi, hijo del famoso compositor del propio apellido. Desde
entonces se sigue bien el desarrollo de la ópera en Barcelona por

los boletines de entrada que hay en el Hospital y ha tenido a la


vista, y utilizó, Virella y Cassañes (1), al cual nos referimos.
Y únicamente citaremos algunos libretos, que dicho autor no
conoció, y completan los datos
por él expuestos.
Desde 1791, sin duda por influjo del gran movimiento mu¬
sical que se operaba en Madrid, vuelve a reverdecer la ópera
en Barcelona. En este año y el siguiente hallamos una regular

compañia, compuesta de Ursula Fabrizi Bertini, primera bufa;


Josefa Pellicioni y Mariana Tomba, segundas bufas; Antonia
Mei, tercera; Andrés Guglielmi, primer bufo, virtuoso del Du¬
que de Parma; Juan Pintaura, primer tenor, medio carácter;
Luis Brizzi; Juan Sonima, segundo bufo; Cayetano Zanni, se¬
gundo tenor; Francisco Antonucci, bufo caricato; Francisco
Morella y Pascual de Giovanni, otro segundo medio carác¬
ter (2).

Ejecutaron en el primer año Las Aventuras galantes, ópera


del Tritta, que no podemos identificar porque este título 110

responde a ninguno de los conocidos. Brillaron en ella la


Fabrizi y el Guglielmi o Guglielmini, uno de los hijos del famo¬
so compositor (3), y El Arbol de Diana, célebre ópera, letra de

(1) Págs. 229 y sigts.


(2) Años antes, en 1788, figuraban también, además de la Fabrizi,
Teresa Bardanega, segunda; Elena Palmini, tercera: Antonio Palmini,
primer tenor; • Carlos Butazzoni, segundo; Guglielmini y Cayetano
Placi, bufos, y Antonio Marchesi. En 1789: la Fabrizi, Anita Calderi,
Irene Marchesi, bufas; Palmini y Antonio Mora, tenores; Guglielmini,
Marchesi y Juan Sonima, bufos. En 1790: la Fabrizi, la Mazzanti, la
Martini y Antonia Mey, bufas; Luis Bruschi y Cayetano Zanni, teno¬
res ; Guglielmini y Somma, bufos.

(3) Le Avventure galanti, Dramma giocoso per música da rappre-


2$2 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Da Ponte y música del valenciano Martín y Soler, estrenada en


A'iena en 1785 (1). E11 el segundo de dichos años sólo hemos
visto el libreto de El Fanático en berlina, pieza ya conocida (2).
Y de que hubo también ópera en los años sucesivos, dan tes¬
timonio los correspondientes a 1793, 1794, 1795, 1797, I79& y

1800, titulados: La Dama soldado, con música de Gazzaniga, re¬


presentada el 24 de agosto de 1793 (3), El Mercado de Mon-

sentarsi nel teatro della molto ¡Ilustre cittá di Barcellona 1' auno 1791.
Barcellona, Francesco Generas. 8.°; 77 págs. Texto italiano solo.
per
Lauretta.—Orsola Fabrizi Bertini, primera bufa.
Marques.—Francisco Morelia.
D. Polibio■—Andrés Guglielmini, primer bufo, virtuoso de S. A. de
Parma.
Rosina.—Josefa Pellicioni, segunda bufa.
Dublas.—Juarn Somma, segundo bufo.
D. Pistofilo.—Cayetano Zánni, segundo tenor.
Be tina,—Antonia Mei, tercera bufa.
Música del célebre Jácome Tritto.
(Se representó en Barcelona el 4 de julio.)
(1) L' Arbore di Diana. Dramma giocoso per música da rappre-
sentarsi nel teatro di la mollo ¡Ilustre cittá di Barcellona 1' anno 1791
Barcellona, per Francesco Generas. 8.°; 61 págs. Sólo el texto italiano.
No hay reparto: Diana, Amor, Endimión, Silvio, Doristo, etc.
La música, del maestro Vicente Martini.
(Se representó en Barcelona el 25 de agosto.)
(2) II Fanático in berlina o sia La Locando. Dramma giocoso per
música da rappresentarsi nel teatro della molto ¡Ilustre cittá di Bar¬
cellona 1' anno 1792. Barcellona, per Francesco Generas. 8.°; 64 págs.
Texto italiano solo.
Guerina.—Orsola Fabrizi Bertini, primera bufa.
Ricardo.—José Pintauro, primer medio carácter.
Arsenio-—Francisco Antonucci, primer bufo caricato.
Rosaura.—Maria Tomba, segunda bufa.
Valerio.—Juan Somma, segundo bufo caricato.
Giachinetto.—Pascual de Giovanni, segundo medio carácter.
Música de Juan Paisiello.
(Se hizo en Barcelona el 24 de abril.)
(3) La Donna soldato. Dramma giocoso per música da rappresen¬
tarsi nel teatro della molto ¡Ilustre cittá di Barcellona 1' anno 1793.
Barcellona, per Francesco Generas. 8.°; 64 págs. Sólo el texto italiano.
La Condesa de Altariva.—Orsola Fabrizi Bertini.
Capitán.—Luis Brizzi.
Laureta.—Mariana Tomba.
Prosdocimo.-—Francisco Antonucci.
CAPÍTULO VIII 253

¡vegoso, ópera del Zingarelli, estrenada en Turín el año antes


(1793). En ella, además de la Fabrizi, que seguía en Barcelona,
así como Antonia Mei, hicieron papeles María Panizza, segunda
bufa; Cayetanp Neri, primer bufo; Pompilio Paniza, primer
tenor medio carácter; Pedro Bragazzi y Tomás Marchi (1).

El Tonto presumido, música de varios (2), La Princesa filósofa,


asunto tomado de la comedia de Moreto El Desdén con el des¬
den, música del español Carlos Baguer (3), el Telemaco (4) y
El Empresario apurado, ópera de Cimarosa correspondiente a

El Sargento.—Juan Somma.
El Teniente.—-Pascual di Gíovanni.
Dorina.—Antonia Mei.
Música del célebre José Gazzaniga, maestro de la Catedral de
Cremona.
(1) II Mereato di Monfrcgoso. Drarnma giocoso per música da
rappresentarsi nel teatro della molto ¡Ilustre cittá di Barcellona 1' anuo
1794. Barcelona, per Francesco Generas. 8.°; 61 págs. Texto italiano
solamente. Explicación del drama en prosa.
Brígida.—Ursula Fabrizi Bertini. primera bufa absoluta.
Conde de la Rosa.—'Pompilio Panizza, primer medio carácter.
Lampidio-—Cayetano Neri, primer bufo absoluto.
Berto.—Pedro Bragazzi, otro primer medio carácter.
Rubicán.—Tomás Marchi, otro primer bufo.
Lena.—N. N.
Marquesa Jacinta.—Maria Panizza, otra segunda bufa.
Cecea.—Antonia Mei.
La música, del célebre Nicolás Zingarelli, maestro de capilla na¬
politano.
(Se hizo en Barcelona el 14 de mayo.)
(2) Le- Sciocco presuntuoso. Farsa prima per música da rappresen¬
tarsi nel teatro della molto ¡Ilustre cittá di Barcellona 1' auno 1795.
Barcellona, Francesco Generas. 8.°; 70 págs. Sólo el texto italiano.
per
No hay reparto: Fiordispina, D. Propercio, Dorante, Agatina, Chia-
retta, Governatore, Barón.
Música de varios autores.
(Se representó el 14 de noviembre.)
(3) Se estrenó el 4 de noviembre de 1797,
y la cantaron Benita
Marchetti. Felice Simi, Francisco Albertarelli y Tomás Marchi.
(4)' No hemos visto el libreto impreso. Según Merás (Cálcnd. lír.
it. Madrid, 18/7, pág. 31), titulaba Tclémaco itell isola di Calipso:
se
música de D. Fernando 1798, y fué cantado por Benita Mar¬
Sors,
chetti, Luis Paccini, Francisco Albertelli y Domingo Madrigalli. Según
Virella (pág. 236), es de 1797.
254 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

1786, que fué aquí en España cantada por Luisa Crespi, Teresa
Salucci, Antonia Mei y Luis Paccini, el Guglielmi y el Marchi
ya nombrados (1).
Casi todos estos cantantes venían de Madrid o iban a él, y

casi todas las óperas las


eran mismas que ya se habían cantado
en la Corte, lo cual indica la relación íntima y seguida que man¬
tenían entre sí estos actores y cómo aprovechaban la circuns¬
tancia de ser Barcelona etapa forzosa en el camino de regreso
a su patria.
En 1800 prohibió cantar en italiano en ningún teatro de
se

España. Parece que Barcelona resistió este precepto, cosa que a


Virella le parece bien, porque, a su juicio, indica que Cataluña
siempre se consideró independiente del Gobierno central, y los
barceloneses tuvieron ópera italiana en los años en que ni en
Madrid era tolerada.

(1) L' Impressario in angustie. Farsa giocosa per música da rap-


presentarsi nel teatro della molto illustre cittá di Barcellona 1' armo
1800. Barcellona, per Francesco Generas. 8.°; 37 págs. Texto italiano.
Un solo acto.
Fiordispina, detta la Coribanti.—Luisa Prósperi Crespi, primera
bufa.
Merlina■—Teresa Salucci, segunda dama.
Doralba.—Antonia Mei.
Gelindo.—Luis Paccini, prim'er medio carácter.
D. Perizonio.—Andrés Guglielmi, primer bufo.
D. Crisobolo.—Tomás Marchi.
Música de Domingo Cimarosa.
Virella i(pág. 238) 110 cita esta ópera, cuya existencia es indudable.
CAPITULO IX

La ópera en Cádiz, Valencia, Palma y otras ciudades principales-—


Número de compañías italianas en España.

es Cádiz la ciudad española en que


espués de Barcelona
florecimiento la ópera italiana, por su dura¬
tuvo mayor

ción y por el número de obras representadas.


Como está aún por escribir la historia del teatro de nues¬
tras capitales de provincia, excepto Sevilla y algo Valencia, no
conocemos el
origen y fundación de los edificios destinados al
arte dramático en Cádiz. Esta ciudad, de no muy grande im-r

portancia hasta fines del siglo xvn y durante el xviii, en que


vino a heredar casi toda la antigua heguemonía de Sevilla, no
ofrece tampoco interés bajo ningún aspecto literario hasta dicha
época.
Suponemos, pues, que sus teatros sean modernos, o, al me¬
nos, el que se destinó a las óperas era nuevo en 1761, primer
año en que hallamos allí una compañía italiana. Y muy reciente
debía de ser su construcción cuando aún un año más tarde, en
1762, seguía llamándosele "nuevo". Sin embargo, transcurrida
otra veintena el gobernador militar de la ciudad, don Alejandre
O'Reilly, lo mandó derribar y reconstruir a costa de algunos
vecinos ricos, a quienes se reservó, en pago, el dominio perpe¬
tuo de los palcos. Posteriormente ha sufrido, según creemos,
otras reformas; pero esto ya no pertenece al período de nuestro
estudio.
La compañía, que en 1762 trabajaba en Cádiz no parece ha¬
berse formado de una vez, sino que, modesta y escasa de perso¬
na] al principio, fué poco a poco aumentando. Este sucesivo
256 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

crecimiento puede fácilmente seguirse en los repartos de las


óperas que figuranlas notas. Aquí sólo daremos las listas de
en
los cantantes según los vamos hallando. Aparecen desde 1762
Rodogunda Visconti, Felisa Malagrida, Faustina Tedeschi,
cantora del Elector de Colonia, y ella milanesa, con quien ve¬

nimos tropezando en nuestra excursión histórica en Madrid en


1768 y en Barcelona en 1761, es decir, que de allí pasó luego
a Cádiz; Gertrudis Golinelli, boloñesa, que,vino a última hora

para hacer papeles serios. De los hombres había a Enrique Ca-


taneo, Vicente Raynoldi, ambos milaneses; Gaspar Francesco-
ni, boloñés, que se estableció en España y dejó familia; Pedro
Canovai, a quien hemos hallado' ya en Barcelona, así como a
Alfonso Nicolini y a Miguel Zanardi. La compañía de baile,
porque también aquí la hubo, se componía del director Antonio
Ribaltó y las bailarinas Rosa Sterzi, milanesa; Magdalena Ca-

rrugga, milanesa también; Ana Bergonzi, veneciana, que vino


de Barcelona, y otra milanesa llamada Margarita Caravoglia.
Los bailarines eran: el director, veneciano; Baltasar Albuzio,
milanés; Aníbal Petrazani, veneciano, primer grottesco, y An¬
tonio Mayoli, milanés. Es decir, que esta compañía era casi toda

compuesta de milaneses.
La primera obra que representaron, a fines de 1761, fué el
Siroe, algo abreviado, del Metastasio, con música de diversos
autores, pues muy diversos fueron los que la escribieron para
este drama (1). Ya entrado el año 1762, aunque no tenemos
certeza de que fuese por el orden que las damos, se cantaron
otras seis óperas entre jocosas y serias. La Cenobia, con música
de David Pérez, había sido estrenada en Turín en 175 t ; y así,
esta traducción, como otras de las que siguen, fueron hechas
por un poeta gaditano de fama, sobre todo en lo satírico y joco¬
so, llamado don Juan Pedro Maruján; por eso están mucho

mejor versificadas que las de otras partes, y aun que las de

(1)El Siroe. Opera dramática para representarse en el nuevo tea¬


tro de muy noble ciudad de Cádiz en el año de 1761. Cádiz; por
esta
D. Manuel Espinosa. 8.°; 155 págs. Texto italiano y castellano. Argu¬
mento.

No hay reparto. La música, de diversos autores. Texto algo abre¬


viado.
CAPÍTULO IX

Madrid (i). El Boticario, tomando el asunto de una comedia de


Goldoni, fué representado con la música de Benito Pallavicino
y del Fischietti. En ambas se estrenaron decoraciones "pintadas
por el arquitecto don Juan Francisco González" (2). La Andró-
maca, ópera del maestro Sciroli, fué representada en la Pascua
de Resurrección, y quizás antes que las anteriores. Pero como
el traductor Maruján dice en ella haber hecho antes otras dos

(1) La Cenovia. Dramma armónica para representarse en el theatro


Italiano de Cádiz en este presente año de 1762. Traducido del idioma
italiano al español, en metro castellano, por D. Juan Pedro Maruján
y Zerón. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa, impresor de la Real Ma¬
rina. 8.°; 163 págs. Texto italiano y castellano. Tres actos. Argumento.
Cenovia.—Rodogonda Visconti, milanesa.
Radaminto.—Gaspar Francesconi, boloñés.
Tirídates.—Enrique Cataneo, milanés.
Egle.—Felisa Malagrida, milanesa.
Zopiro.—Vicente Raynoldi, milanés.
Mitrancs.—Sr. N. N.
Los bailes son inventados y dirigidos por el Sr. Antonio Ribaltó,
veneciano.
Música de David Pérez, maestro de la Real Capilla de Portugal.
(2) El Boticario. Dramma jocoso para representarse armónico en
el theatro italiano de la nobilísima ciudad de Cádiz. Escrito por el
Dr. Carlos Goldone(sic), poeta veneciano. Traducido de el idioma
italiano al español, en metro castellano, por D¡ Juan Pedro Maruján
y Zerón. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa. (La portada italiana dice:)
Lo Spesiale, opera bufa. Del Dottore Cario Goldoni, poeta veneciano.
Da rappresentarsi nel teatro italiano della illustrissima e nobilissima
cittá di Cadice nell' anno 1762. 8.°; 171 págs. Texto italiano y castellano.
Albina■—Redegonda Visconti, milanesa.
Lucindo.—Vincenzo Raynoldi, milanese.
Grilletta.—Faustina Tedeschi, milanesa, virtuosa di música di.

S. A. E. di Colonia.
Mengone.—Pedro Canovai.
Cechina.—Felisa Malagrida, milanesa-
Volpino.—Alfonso Nicolini, bresciano.
Sempronio.—Miguel Zanardi, pavese (de Pavía).
Las escenas son pintadas por el arquitecto D. Juan Francisco Gon¬
zález.
La música del primer acto, del maestro Palavicini, milanés. Del se¬
gundo y tercero, del maestro Fischietti, napolitano.
Los bailes, compuestos y dirigidos por el Sr. Antonio Ribaltó, ve¬
neciano.

'7
258 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

traducciones, la colocamos en orden la tercera. Fué acompañada


de dos bailes (i). Con éstas fueron alternando El Maestro de
Capilla, de Auletta, cuyo estreno en Italia corresponde al año
1752 (2); El Mercado de Malmantile, que ya hemos recorda-

(1) La Andromaca• Dramma armónica para representarse en el


nuevo teatro italiano de esta nobilísima ciudad de Cádiz. En la Pas¬
cua de Resurrección de este presente año de
1762. Traducido del idioma
italiano alespañol por D. Juan Pedro Maruján y Zerón. Cádiz, por don
Manuel Espinosa. (Al final:) "Los dos primeros bailes representan:
en el primero, Circe y Galaica, y en el segundo. La atención del Pa¬
drón" \ y una décima, en que dice Maruján haber hecho otras dos tra¬
ducciones- .8."; 193 págs. y 8 hojas prels. Texto italiano y castellano.
Argumento. Mutaciones.
Andrómaca.—Rodogonda Visconti, milanesa.
Pirro.—Enrique Cataneo, milanés.
Ermione.—Felice Malagrida, milanesa.
Orestes.—Vincenzo Raynoldi, milanés.
Pilad es.—Gaspar Francesconi, boloñés.
Astianate.—No habla.
La música es del maestro Sciroli, napolitano.
Los bailes, invención del Sr. Antonio Ribaltó.

Bailarinas.

Rosa Sterzi, milanesa- Ana Bergonzi, veneciana.


Magdalena Carrugga, milanesa. Margarita Caravoglia, milanesa.
Bailarines.

Antonio Ribaltó, veneciano.


Antonio Moyoli, milanés.
Aníbal Petrazani, veneciano, primer grotesco.
Baltasar Albuzio, milanés.

(2) El Maestro dé capilla. Dramma jocoso para representarse en


el teatro italiano de Cádiz en este presente año de
.
1762. Traducido de
el idioma italiano al español, en metro castellano, porJD. Juan Pedro
Maruján Zerón. En Cádiz, por
y D. Manuel Espinosa. 8.°; 185 págs
Texto italiano y castellano.
Jacomina-—Felisa Malagrida.
Leandro.—Vicente Raynoldi.
Laurcta.—-Faustina Tedeschi.
Colacjini.—Pedro Canovai.
Lamberto.—Miguel Zanardi.
La música es de D. Pedro Auletta, maestro napolitano.
Los bailes, de la invención y dirección del Sr. Antonio Ribaito.
CAPÍTULO IX 269

do (i), y la gran Olimpíada, del Metastasio, con música de Ga-


luppi, desconocida de los biógrafos del Buranello. Fué la última
del año, pues las licencias son del 24 de diciembre (2).
Aunque no hemos visto libreto alguno de 1763, suponemos
que seguirían la misma empresa y cantantes, por cuanto al año
siguiente hallamos casi todos sus nombres en los libretos de
las cuatro óperas que se refieren a este año. Desde Pascua vino
a sustituir a la Golinelli Mariana Franchellucci, a quien deja-

(1) El Mercado de Malmantile. Opera jocosa para representarse en


el theatro italiano de Cádiz en año de 1762. Traducida de
este presente
el idioma italiano al español, en metro castellano, por D. Juan Pedro
Maruján y Zerón. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa. 8.°; 183 págs.
Texto italiano y castellano. Cuatro hojas más de nuevas arias.
Marquesa Jacinta■—Gertrudis Golinelli, bolonesa.
Conde de la Rosa.—Vicente Raynoldi, milanés.
Brígida.—Faustina Tedeschi, virtuosa de cámara de S. A. S. E. de
Colonia.
Rubicán, charlatán.—Pedro Canovai, florentin.
Elena.—Felisa Malagrida, milanesa.
Lampsidio.—Miguel Zanardi, paviano.
Berto.—Alfonso Nicolini, de Brescia.
La música es de D. Domingo Fischietti, maestro napolitano.
Los bailes son de la inventiva y dirección del Sr. Antonio Ribaltó.
(2) La Olimpiada, Drama en música para representarse en el thea¬
tro italiano de la ilustrísima y nobilísima ciudad de Cádiz en el año

de 1762. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa. 8.°; 163 págs. Lleva al


principio licencias para la impresión de 24 de diciembre de 1762. Tres
actos. Texto italiano y castellano. Este en prosa, con algunas arias
en verso.

Clístcncs.—Gaspar Francisconi (sic).


Aristea.—Faustina Tedeschi, virtuosa de S. A. Eflectora] de Co¬
lonia.
Argcnc.—Felisa Malagrida.
Mega cíes.—Enrique Cattaneo.
Lísidas.—Pedro Canovai.
Amint'o.—Alfonso Nicolini.
Alcandro.—Miguel Zanardi.
Al principio: "Cádiz y diciembre 24 de 1762. Imprímase.—Dr. Or¬
tega."
La letra, del Metastasio.
Música de Baltasar Galluppi, detto Burranello.
Bailes, invención y dirección de Antonio Ribaltó.
26o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

mos Barcelona, y para sus papeles propios José Baratti, de


en

igual procedencia. La compañia de baile sí hubo de sufrir algu¬


na por cuanto hallamos que recibe un nuevo direc¬
modificación,
tor en el señor José Destéfani., de Milán.
Las óperas son todas muy conocidas y memoradas en este
libro: así no haremos otra cosa que citarlas de paso, relegando
a la nota la lista de sus intérpretes. El Señor Doctor se repre¬
sentó en enero temporada de Carnaval (i)..En Cuaresma ce¬
y
saban todas las representaciones dramáticas hasta la Pascua de
Resurrección. A esta época corresponderá El Demofoonte (2),

(1) El Señor Doctor. Drama jocoso en música para representarse


en el teatro italiano de la nobilísima ciudad de Cádiz en el año de
17614. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa. 8.°; 139 págs. Texto italiano

y castellano. (Al principio:) "Cádiz y enero 23 de 1764. Imprímase.—


Dr. Cavallcro."
La Condesa Clarice.—Gertrudis Golinelli.
D. Alberto.—Enrique Cataneo.
Rosina.—Faustina Tedeschi, cantarina de S. A. S. de Colonia.
Bernardino.—Pedro Canovai.
Pasquina.—Felisa Malagrida.
Fabrisio.—Alfonso Nicolini.
Beltrán.—Miguel Zanardi.
La música es del Sr. Domingo Fischietti, maestro napolitano.
(2) El Demofoonte. Drama en música del célebre abate Pedro
Metastasio para representarse en el teatro italiano de la nobilísima
ciudad de Cádiz en el año de 1764. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa.
8.°; 141 págs. (Al principio de todo:) "Cádiz y mayo 26 de 1764. Im¬
prímase.—Dr. Cavallcro':" Argumento.
Demofoonte.—Gaspar Francisconi.
Dircea.—'Mariana Franchelluzzi.
Creusa-—Faustina Tedeschi, cantora de S. A. E. de Colonia.
Timante.—'José Baratti.
Cherinto.—Pedro Canovai.
Matusio.—Miguel Zanardi.
Adrasto.—Agustín Rochi.
La música, del Sr. Baltasar Galuppi. llamado el Burañello.
Los bailes, invención y dirección del Sr. Joseph Destefani, de
Milán.
■Las escenas, pintadas por el Sr. Juan González, de Madrid.
El vestuario, invención del Sr. Juan Rosnese.
CAPÍTULO IX 2ÓI

a fines del el Antígono (1) y a diciembre el Alejandro


verano

en las Indias
(2).
En el siguiente año sólo vemos aumentada la compañía con
la dama Brígida Marchesi, y por única novedad la ópera La
Astuta letrada, música del Piccinrii, ópera cuyo título no co¬

rresponde a ninguno de los conocidos, pero que no dudamos


pueda resolverse en alguno de ellos, pues, como vamos viendo,

(1) Antígono. Drama en música del cel. Ab. Pefro Metastasio para
representarse en el teatro italiano de esta nobilísima ciudad de Cádiz
en el año de 1764. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa. (Al principio
de todo:) "Cádiz y septiembre 4 de 1764. Imprímase.—Dr. Cavallero."
8.°; 143 págs. Texto italiano y castellano. Argumento.
Antígono.—Gaspar Francisconi.
Berenice-—Mariana Franchelluzzi.
Demetrio.—José Baratti.
Ismenia.—Faustina Tedeschi, cantora de S. A. E. de Colonia.
Alejandro-—Pedro Canovai.
Clcarco.—Miguel Zanardi.
La música, de diversos autores.
Los bailes, invención y dirección del Sr. José Destefani, de Milán.
Las escenas son de invención de D. Juan Francisco González, de
Madrid.
vestuario, dirección del Sr. Juan Rostiese, de Milán.
El
Alexandro en las Indias. Dramma en música del Ab. Don Pe¬
(2)
dro Metastasio para representarse en el teatro italiano de esta nobi¬
lísima ciudad de Cádiz en el año de 1764. En Cádiz, por D. Manuel
Espinosa. 8.°; 149 págs. Texto italiano y castellano. (Al principio:)
"Cádiz y diciembre 17 de 1764. Imprímase.—Dr. Cavallero." Argu¬
mento.

Alejandro.—Gaspar Francisconi.
Poro-—José Baratti, virtuoso de S. A. S. el Príncipe hereditario
de Módena y académico filarmónico.
Cleofide-—Mariana Franchelluzzi.
Erisena.—Faustina Tedeschi, virtuosa de S. A. S. de Colonia.
Clearco.—Miguel Zanardi.
Timágenes-—Agustín Rochi.
Mutaciones.
La música es del célebre Sr. David Pérez.
Los bailes son invención y dirección del Sr. Joseph Destefani, de
Milán.
Las escenas son invención y dirección de D. Juan Francisco Gon¬
zález, de Madrid.
El vestuario, dirección del Sr. Juan Rosnese, de Milán.
262 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

era frecuente en los traductores desfigurarlos hasta ese ex¬


tremo (1).
De TitoManlio, poesía de Mateo Noris y música de Pedro
Guglielmi, debemos advertir que por fuerza hubo de ser estre¬
nado mucho antes de 1775, en que lo pone Clément (fundado
en que Fetis le coloca entre uno de este año
y otro de 1776),
pues mal podía haberse representado en Cádiz en 1766. No
creemos que
hubiese sido hasta entonces visto en España. Se
representó el 20 de enero de 1766 para festejar el cumpleaños
del rej don Carlos III. En el reparto vemos aparecer nuevos
cantantes : a Ana Giorgi, Antonio Tedeschi, acaso hermano de
la Faustina, y Vicente Focchetti (2).

(1) La Astuta letrada. Dramraa jocosa en música para represen¬


tarse en e! teatro italiano de esta nobilísima ciudad de Cádiz en el año
de 1765. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa. 8.°; 179 págs.
Dorimene.—Mariana Franchelluzzi.
Flaminio.—Gaspar Francisconi.
Julia.—Faustina Tedeschi.
Momo.—Pedro Canovai.
Lesbiua■—Brígida Marchesi.
Don Pipo del Gallo.—Miguel Zanardi.
Camilo.—Agustín Rochi.
La música, de Piccini.
Bailes, de José Destefani, de Milán.
Las escenas, de JuanFrancisco González, de Madrid.
El vestuario, de JuanRosnese, de Milán.
(2) Tito Manlio. Drama en música para representarse el día 20
de enero de 1766 en el teatro italiano de la ilustrísima y nobilísima
ciudad de Cádiz, en celebridad del glorioso cumpleaños de nuestro
augusto monarcha Carlos III. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa.
135 págs- (Al fin:) "Cádiz y enero 17 de 1766. Imprímase.—Doc¬
tor Cavallero." Lleva al principio de todo un soneto al Rey. Argu¬
mento.

Tito Manlio.—Gaspar Francisconi. Sabina.—Ana Giorgi.


Servilla-—Mariana Franchelluzzi. Lucio.—Antonio Tedeschi.
Manlio.—José Bara,tti. Decio.—Vicente Focchetti.
Música del Sr. Pedro Guiglielmi, maestro de capilla napolitano.
Bailes, Sr. José Destefani.
Arquitecto y pintor, D. Juan Francisco González, de Madrid.
Director del vestuario, el Sr. Juan Rosnese.
Al fin una Descripción de la loa (o Licencia) y luego la Licencia,
CAPÍTULO IX 203

En el año de1767 debió de haberse cambiado la empresa,


porque la compañía es distinta. Ana Giorgi era del anterior;
pero Jacinta Grazioli Squiza, Teresa Penci, Leonor Silli, Roso-
lina Ghigi y Ana Loretti son nuevas, así como Juan Luccarini,

Cayetano Quilici y Antonio Pesci, que al año siguiente hallamos


en la compañía de los Sitios. Quilici había estado ya en
Portu¬
gal. La compañía de baile tuvo también nuevos directores, pri¬
mero en
Juan Pablo Tomba y luego en Vicente Trabatone; pero
sólo sabemos que la primera bailarina era Magdalena Auretti.
Pusieron en escena, para el cumpleaños del Rey, la ya co¬
nocida ópera cómica El Amante de todas (1) y en la primavera
El Tutor y la Pupila, ópera del Piccinni, que tampoco corres¬
ponde ninguna de las conocidas y que hicieron la Silli, Anto¬
a
nio Tedeschi, tenor, y el bufo Vicente Focchetti (2). ■
No parece que hubo funciones de ópera en Cádiz el año
de 1768; pero en el siguiente hallamos nueva compañía, y, con
gran sorpresa, al famoso opranista Felipe Elisi, tanto tiempo

que acaba con un coro. Le llama loa quizá porque es toda ella de ala¬
banza.
(1) El Amante de todas. Drama jocoso música para represen¬
en
tarse en el teatro italiano de la ilustrísima
nobilísima ciudad de
y
Cádiz el 20 de enero de 1767, días del glorioso cumpleaños de nuestro
augusto monarca Carlos III, con doble iluminación y orquesta- En
Cádiz, por D. Manuel Espinosa, s. a. [1767]. (Al principio de todo:)
"Cádiz y enero 15 de 1767. Imprímase.—Doctor Cavallero." 8.°; 87 pá:
ginas. Texto italiano solo. Argumento.
Música, de Baltasar Galuppi.
Los bailes, dirección de Juan Pablo Tomba.
Arquitecto y pintor, Juan Francisco González, de Madrid.
Vestuario, Juan Rosnese.
Clarice.—Ana Giorgi.
Lucinda.—Jacinta Grazioli Squiza.
Dorina-—Teresa Penci.
Conde Eugenio.—Pedro Canovai.
D. Orazio.—N. N.
Mingone.—Juan Luccarini.
Marques Canopio.—Vicente Focchetti.
(2) El Tutor y la Pupila. Drama jocoso fen música para represen¬
tarse en el teatro italiano de la excelentísima y nobilísima ciudad de
Cádiz en el año de 1767. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa, impresor
de la Real Marina. 8.°; 147 págs. Texto italiano y castellano. Tres
264 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

aplaudido en el teatro del Buen Retiro en la época gloriosa de


Farinelli. Mucho debió de haberse celebrado por Italia el éxito
de la ópera en Cádiz para que tan célebre cantante se resolviese a
volver a pisar el suelo español. A su lado figuran Teresa Torti,

Rosa Nicolini., el constante Baratti y José Biaggi. Eran direc¬


tores de los bailes Francisco Curioni y Domingo Frambaglia,
y trajo la empresa pintor y arquitecto propio en la persona de
Cayetano Rachetta, de Milán.
Desgraciadamente tenemos pocas noticias de esta compa¬
ñía. En la primavera representaron el Vologeso> música de va¬
rios autores, en la que hizo el primer papel, como es de suponer,
F.lisi, que no cantó más que este año en Cádiz (1), y en el otoño
repitieron la Cenobia (2). ■

(Al principio de todo:) "Cádiz, 18 de


actos, en verso. mayo de 1767.
Imprímase.—Doctor Cavallero."
Rosmira.—Leonor Silli. D. Vanesio.—Cayetano Quilici.
Lindoro.—Antonio Tedeschi. Contrapunto.—Antonio Pesci.
Pascasio.—Vicente Focchetti. Serpilla■—Ana Loretti.
Títiinilla.—Rosolina Ghigi-
Inventor director de los bailes: Sr. Vicente Trabatone.
y
Primera bailarina: Magdalena Auretti.
Las escenas, invención y dirección de D. Juan Francisco González,
arquitecto y pintor, de Madrid.
El vestuario, del Sr. Juan Rosnese, de Milán.
La música, de Piccini.
(1) El Bolocjeso (en italiano II Vologeso). Dramma en música para
1 epresentarse en el teatro italiano de la excelentísima y nobilísima ciu¬

dad de Cádiz, año de 1769. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa. 8.".

139 págs. Texto italiano y castellano. Argumento.

Bologcso.—Felipe Elisi. Lucila.—Rosa Nicolini.


Bcrenice.—Teresa Torti. Aniceto.—Antonio Tedeschi.
Lucio Vero.—José Baratti. Flavio.—José Biaggi.
Música de diferentes autores. Mutaciones.
Bailes: Director y compositor, Francisco Curioni, con diez baila¬
rines.
Decoraciones del Sr. Cayetano Fachetta (sic), pintor y arquitecto
teatral de Milán.
Vestuario: Juan Rosnese, de Milán.
Al principio de todo: "Cádiz y junio de 1767. Imprímase-—Doctor
Cavallero."
(2) La Zenobia. Dramma per música da rappresentarsi nel teatro
205

El año
siguiente de 1770 hallamos cambiados los cantantes,
con
excepción de Teresa Torti, pues vinieron de refresco An¬
tonia Benzoni, de Barcelona; Manuel Cornacchia, José Afferri,
Antonio Perelli y Máximo Juliani o Giuliani, que en 1768
hemos visto cantar en los Sitios Reales. Cantaron en el verano

/lriadna y Teseo, con música que el libreto atribuye a Galuppi,


pero que no figura en el largo catálogo de obras de este insigne
maestro (1).
Esta compañía aparece notablemente reforzada en el si¬
guiente año de 1771 con Rosa Agostini, que hemos visto citada
en las listas de Barcelona, Bárbara Girelli, Cayetano Scovelli,
célebre tenor, y Gerlando Speziali. Entró también a dirigir los
bailes Francisco Bedotti. La compañía se sostuvo en 1772. De
su campaña en ambos sólo tenemos tres libretos: El Rugiero,
ópera del Guglielmi, estrenada en Venecia en 1769 y repetida

italiano (de Cádiz, el día 9 de diciembre de 1769,


en celebridad del
natalicio de la Princesa de Asturias. Cádiz,Manuel Espinosa; sin
por
año). 8.°; 163 págs. Tres actos, versos. Es reimpresión de la edición
de 1762. Texto italiano y castellano. (Al principio de todo:) "Cádiz y
octubre 18 de 1762. Imprímase.—Doctor Ortega."
Faltan hojas, entre ellas la del reparto; cosa de sentir, para saber
si Elisi cantó en esta ópera.
La música, de diversos autores.
Inventor y director de bailes: Domingo Frambaglia. Fuera de con¬
cierto: El Sr. Francisco Curione, con su consorte.
Escenas: Cayetano Racheta, pintor y arquitecto, de Milán.
Vestuario: Juan Rosnese, de Milán.
1(1) Ariadna y Theseo. Dramma en música, para representarse en
cí theatro italiano de la ilustrísima y nobilísima ciudad de Cádiz en el
año de 1770. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa. 8.°; 59 págs. (Al prin¬
cipio de todo:) "Cádiz y julio 23 de 1770. Imprímase.—Dr. Ca/vallero."
Argumento.
Ariadna.—Teresa Torti.
Theseo.—Manuel Cornachia.
Minossc (Minos).—José Afferri.
Casilda.—Antonia Benzoni.
Alceste.—Antonio Perelli.
Tauride.—Máximo Juliani.
La música, de Baltasar Galuppi, llamado Buranello.
Los bailes, del Sr. Domingo Frambaglia.
Las escenas, invención del Sr. Cayetano Rachetti, milanés.
Vestuario: Juan Rosnese.
266 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

ahora en Cádiz el día de San Luis


(25 de agosto) en honor de
la Princesa de Asturias, haciendo los primeros papeles Scovelli,
la Torti y Cornacchia (1); El Vellocino de oro, música de Sco-
lari, muy conocida, que representaron el 9 de diciembre (2), y
Eponina, en 1772, que fué un verdadero estreno, pues la músi¬
ca de José Scolari era nueva,
según el libreto, y resulta al no
aparecer en el catálogo conocido de este maestro. También nos
dice que la letra era del conde Fattiboni de Cesena (3).

(1) Rugiera. Dramma música para representarse en el teatro


en
italiano de la excelentísima
nobilísima ciudad de Cádiz en el año
y
de 1771. En Cádiz, por D. Manuel Espinosa. 121 págs. (Al principio de
todo:) "Cádiz y agosto 7 de 1771. Imprímase.—Doctor Caballero.''
Texto italiano y castellano.
Soneto... "en celebración del día de la Serenísima D." Luisa de
Parma, Princesa de Asturias", por el italiano teatro de Operas. Tiene
el estrambote, que dice:
Y el hercúleo italiano coro atento
día tanto celebra en fiel concento.

Sin embargo, el soneto no es tan disparatado. Argumento.


Orante.—Cayetano Scovelli.
Bradamanti.—Teresa Torti.
Rugiero.—Manuel Cornacchia.
León.—Gerlando Speziali.
Irene.—Rosa Agostini.
Gano.—Máximo Giuliani.
Música de Pedro Guglielmi, napolitano.
Bailes Director, Francisco Bedotti.
:

Escenas, pintadas por el célebre Cayetano Rachetti, pintor teatral


y arquitecto.
Vestuario: Juan Rosnese.
(2) El Vellocino de oro. No hemos visto el libreto, y sólo sabemos
que la cantaron (según Merás: Cal. lir., pág. 64):

Teresa Torti. • Manuel Cornacchia.


Bárbara Girelli. Gerlando Speziali.
Cayetano Scovelli.

Música de José Scolari.


(3) Eponina. Dramma por música para representarse en el teatro
italiano de la excelentísima y nobilísima ciudad de Cádiz, el día 20 de
enero de 1772, celebrándose el cumpleaños de nuestro augusto mo¬
narca D. Carlos III, rey de las Españas. En Cádiz, por D. Manuel
CAPÍTULO IX 267

El año 1773 es el
último de esta larga campaña, en que du¬
rante doce años casiseguidos los gaditanos no parecieron can¬
sarse de oir óperas italianas. Cantaron la ópera Ciro recono¬

cido, única de que tenemos noticia, como actores nuevos, Juana


Carmignani y Nicolás Cecini, el Romano (1).
Cádiz., como Barcelona y otras ciudades, secundó el movi¬
miento de restauración de la ópera que se inició en Madrid en
1787, según veremos en el. siguiente capítulo. Así es que en 1792
presentó una gran compañía, cuya lista imprimió con el libreto

Espinosa. Lleva al final una Licencia (o loa, como traducen). 8.°;


217 págs. Texto italiano y castellano. Argumento.
Vespasiano.—Cayetano Scovelli.
Eponina-—Teresa Torti.
Julio.—Manuel Cornacchia.
Tito.—Antonia Benzona (sic).
Domiciano.—N. N.
Rutilia.—Bárbara Gireli.
Música, toda nueva, del Sr. Maestro D. Joseph Scolari, vicentino.
Composición del drama: el Sr. Conde D. Juan Francisco Fattiboni
de Cesena.
Los bailes, dirección del Sr. Francisco Bedotti.
Escenas inventadas y pintadas por el Sr. Cayetano Rachetta, pintor
y arquitecto teatral de Milán.
Vestuario y dirección, del Sr. Juan Rosnese.
(1) Ciro reconocido. Dramma del señor abate Pedro Metastasio
para representarse en el teatro italiano de esta muy noble y leal ciu¬
dad de Cádiz, celebrándose el real nombre de la serenísima señora
D." Luisa de Borbón, princesa de Asturias, en el año de 1773, En
Cádiz, por D. Manuel Espinosa. (Al fin:) "Cádiz, agosto 18 de 1773-
Apruébase para la reimpresión.—Lic. Muñoz."
Al principio, un soneto en italiano. Argumento.
Asliages.—Cayetano Scovelli.
Mándeme.—Juana Carmignani.
Ciro.—Nicolás Cecini, llamado el Romano.
Arpago.—Antonio Petroni.
Arpalice.—Antonia Benzoni.
Mitrídafes.—Juan Lucarini.
Cambises.—N. N.
Música de varios autores.
Poesía de Luis Baldasari.
Bailes, dirección de Jerónimo Marrana.
Escena del Sr. Pedro Pozzo.
Vestiario: Juan Rosnese.
268 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de la ópera Los dos Condes supuestos, que fué la primera que


puso en escena (i). Era la siguiente:
''Lista de los actores de que se compone la Compañía de
Opera Bufa que ha de trabajar el coliseo español de esta
en
m. N. y L. ciudad de Cádiz en el presente año de 1792.
Director de óperas, José Bertelli y primer medio carácter.
Primera dama, Adriana Panati.
Primer bufo caricato, Andrés Rastrelli.
Segunda dama, Teresa Bardanega Bertelli.
Segundos bufos, Bartolomé Garioni y Pedro Agostini.
Otra segunda dama, Antonia Ronzi Agostini.
Maestro de clave, Tomás Abril.
Director y primer violín de orquesta, don Jerónimo Ros¬

quillas.
Escena por don Francisco Zapar i.
Lista de los bailarines que deben trabajar en el Teatro es¬
pañol de esta... ciudad de Cádiz en el presente año de 1792.
Director y compositor de bailes, Carlos Augusto Favier.
Primeros bailarines absolutos, Cario Favier y Angela Fa¬
vier Durand.
Primeros bailarines grotescos absolutos, Domingo Magni y
Ana Tantini.
Terceros bailarines absolutos, Pedro Agostini y Antonia
Ronzi.
Otros primeros bailarines, Juan Medina y Luisa Durand.
Otros primeros grotescos fuera de concierto, Nicolás Testi-
ni y Rosa Ferroni Testini.

(1) Los dos Condes supuestos, o sea el marido sin mujer. Drarrima
jocoso mrisica para representarse en el teatro de esta muy noble y
en
leal ciudad de Cádiz el año de 1792. Con licencia. (En Cádiz), por
D. Juan Ximénez Carreño. 8.°; 1315 págs. Texto italiano y castellano.
Beatriz.—Adriana Panati.
Pantaleón.—Bartolomé Garioni.
Fidalma.—Teresa Bardanega Bertelli.
Pipeto.—Pedro Agostini.
Caramelo.—José Bertelli.
Marcotondo.—Andrés Rastrelli.
Lareta.—Antonia Ronzi Agostini.
Música de Cimarosa.
CAPÍTULO I'X 269

Otros grotescos, Francisco Trentanove y Stela Rossi.


Otros terceros bailarines, Alexandro Naricci y María Na-
ricci.
Primer violín de bailes, Nicolás Girardoni.
Primero de segundos, Francisco Bronzoli.
Maquinista de óperas y bailes, Tomás Navarrete.
Sastre de ídem, José Tereill.
Guardarropa, Alfonso Lodo."
Además de Los dos Condes pusieron en escena La Italiana
en
Londres, también de Cimarosa, que ya habia sido oída en
España (1), y La Criada señora (2), igualmente muy represen-

(1) La Italiana en Londres. Dramma jocoso por música para re¬


presentarse en el teatro de esta muy .noble y leal ciudad de Cádiz el
año de 1792. Con licencia. D. Juan Ximénez Carreño. 8.°; 135 págs.
Texto italiano y castellano.
Liria.—Adriana Panati.
Milord Arespingh.—José Bertelli.
D. Polidoro.—Andrés Rastrelli.
Mad. Brillante.—-Antonia Ronzi Agostini.
Suiners.—Bartolomé Garioni.
Música de Domingo Cimarosa.
(2) La Criada señora. Pieza jocosa por música, en dos actos, para
representarse en el Teatro Español de esta muy noble y leal ciudad de
Cádiz, año de 1792. Con licencia. Impreso por D. Juan Ximénez Ca¬
rreño. 8.°; 27 págs. Texto castellano solo.
Ser pina.—Teresa Bardanega Bertelli.
Uberto.—José Bertelli.
Vesponi.—Juan González. (No hablad
Con esta pieza sería ejecutado el baile que dice la siguiente nota:
Apeles y Caín paspe, o la generosidad de Alexandro- Bayle heroico
pantomímico de la composición del caballero Noverre, puesto por e)
Sr. Favier, que se ha de executar en el Teatro Cómico Español de esta
muy noble y leal ciudad de Cádiz este año de 1792. Con licencia. Im¬
preso en Cádiz por D. Juan Ximénez Carreño. 8.°; 24 págs.
Apeles•—Favier.
Campaspe.—La Sra. Durand.
Roxana.—Sra. Favier.
Alexandro.—Medina.
Grandes y damas.—Sr. Magni, Sra. Tantini, Sr. Testini, Sra. Fe-
rroni Testini.
Efestión.-—-Sr. Agostin.
Mujeres.—Sra. Agostin, Sra. Trentanove, Sra. Girardín.
270 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

tada entre nosotros, las cuales serían acompañadas de otras que


hoy nos son desconocidas.
Después de Cádiz es Valencia la ciudad que tuvo mayore;
representaciones de ópera en el período que venimos reseñan¬
do. Como en Madrid y Barcelona, comenzó por ser diversión
aristocrática, de lo que nos han quedado curiosas huellas en
algunos folletos descriptivos de ellas.
Era virrey y capitán' general por Felipe V el Príncipe de
Campofiorido, italiano de origen, v, como era natural, eligió un
espectáculo de su país cuando quiso festejar a los Reyes. En
1728, para celebrar el cumpleaños (25 de octubre) de Isabel
Farnesi.o, hizo cantar en su palacio una ópera cómica en tres
actos,a que puso música don Francisco Coradini, recién llega¬
do de Italia. No sabemos quiénes la cantaron: la obra tiene dos
mujeres y tres hombres (1). Con el mismo motivo, pero seis
años más tarde, se representó en dicho palacio la ópera del Me-
tastasio, Artajerjes, cantada por los músicos del Príncipe, que,
como los Reyes, tenía su personal capilla (2). Y en el mismo

año y lugar otra ópera titulada Argeñe, de asunto chinesco, y


cantada también por los músicos de la Capitanía general (3).

(1) Folla real celebridad de los años de la Magestad de la


que en
reina Isabela nuestra se ha de cantar
señora [en casa] del excelentí-
simo Sr. Príncipe de Campofiorido, Grande de España de primera clase,
capitán general del reino de Valencia, en el sumptuoso salón de su
palacio, el día 25 de octubre de este año de 1728'. E11 Valencia, por An¬
tonio Bordazar. 4.0; 2 hojas + 56 págs. Texto italiano y castellano.
Aunque se llaman intermedios, forman en realidad una ópera có¬
mica en tres actos, con argumento seguido.
Bacoco.—Scrpilla, su mujer.—Crcperw.—Dorilla.—Zelto.
Música de D. Francisco Cotradini, maestro de capilla de S- Exee-
lencia.
Es tema de burlas: un jugador y un amigo que le enamora la mu¬
jer, se finge juez, etc.
(2) Artaserse. Opera música (del abate Metastasio), traducida en
español, i en ocasión de celebrarse el cumplimiento de años de la Reina
nuestra señora, ejecutada en el italiano por los músicos del excelentí¬
simo Sr. Príncipe de Campofiorido, Governador y Capitán General del

Ejército y en el Real Palacio de dicha ciudad en


Reino de Valencia,
este año deEn Valencia, por Antonio Bordazar. 8.°; 171 págs.
1734.
Texto italiano y castellano. No dice los actores.
(3) Argene. Drama músico. Traducido en idioma español i egecu-
CAPÍTULO IX 27I

Para llegar
a la ópera ordinaria hay que saltar a 1768 (1).
La misma compañía que en los Reales Sitios había trabajado
hasta el otoño de dicho año se encaminó a Valencia para dar
allí algunas funciones de ópera. Pero se hallaron sin tener teatro
en que representar. Valencia, que tan gloriosa
historia dramáti¬
ca tiene en los siglos xvi y xvn, en que rivalizó con la misma

capital de la gran Monarquía española; Valencia, que había


sostenido, los famosos corrales de Vall-cubert y la Olivera, cuyos
solos nombres tantas ideas risueñas, tantos recuerdos literarios
y artísticos despiertan en la mente de la persona de. cultura, no
tenía en 1768 teatro alguno, porque la intolerancia del arzobispo
don Andrés Mayoral había conseguido derribarlo y construir en
el solar casas de vecindad. Plabía
pensado que destruyendo el
nido espantaba alejaba los pájaros. ¡ Como si su esfuerzo ais¬
y
lado, o poco menos, pudiera servir de algo! Consiguió, sin em¬
bargo, que durante el reinado de Fernando VI no hubiese en
Valencia representaciones públicas. Pero en 1761 llegó a la ciu¬
dad una compañía española de declamación, y, entre tanto se
preparaba mejor local, dieron algunas funciones en el almacén
del peso de la harina y luego en el almacén llamado de la Balda.
Ninguno de estos locales consideró a propósito la compañía
italiana, y eligió el antiguo palacio de los Duques de Gandía,
que dispuso con acierto el arquitecto y pintor italiano don Fe¬
lipe Fontana, muy inteligente y práctico en esta clase de obras.
La dirección de la compañía debía de radicar en ella misma,
porque en la dedicatoria que hicieron a la Condesa de Villagon-
zalo del primer libreto impreso de sus óperas, se firman "Los
impresarios" y se llaman "forasteros y desvalidos".

tado en el italiano por los músicos del Excmo. Sr. Príncipe de Cam-
poflorido en el Thdatro de el Real {"alacio de la ciudad de Valencia,
año de 1734. En Valencia, en la imprenta de Antonio de Bordazar y
Artazu. 8.°; 125 págs. Texto italiano y castellano.
Sin reparto.
Tres actos. Es ópera italiana.
(1) Según D. Luis Lamarca (El teatro en Valencia, 1840; pág. 66),
en 1731, al pasar por la ciudad Carlos III, entonces Infante, se le ob¬

sequió con una ópera: y en 1738, al festejar Valencia los desposorios


de este mismo Infante, ya Rey de Ñapóles, dispuso la ciudad que los
días 31 de julio y i.° de agosto se cantase una ópera en el teatro. No
tenemos otras noticias de estas obras.
272 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Formaban, pues, esta compañía María Teresa y su hermana


Clementina Pelliccia, Rosa Scannavini, José Pasqualini, Fran¬
cisco Buccolini, Andrés Ronchetti, Antonio Pesci y Domingo
Tonioli. Era director de la de baile Domingo Belluzzi, con los
bailarines Catalina Santini, Gertrudis y Luisa Marcucci y Juan
y Francisco de igual apellido.
Con tales deseos venían de agradar a los valencianos, que
antes de acabar el año hablan representado ya cuatro óperas

principales, que fueron: La Esclava reconocida, música de Pic-


cinni, estrenada en 1757 en Nápoles (1), El Amante de todas,
que, con música de Galuppi, había sido representada en Vene-
cia en 1762 y en el mismo año en Barcelona. También esta com¬
pañía la había cantado en El Escorial este año de 1768, con
algunas variantes en el personal, según puede verse (2). A ésta
siguió la titulada Mote ¡suma, ópera de Francisco de Majo, estre-

(1) La Schiava riconosciuta. Dramma giocoso per música da rap-


presentarsi nel nuovo teatro della sala dell' Eccellentissimo signore
duca di Gandia, nella molto ¡Ilustre cittá di Valenza, 1' autumno dell'
auno 1768. Dedicato alP molt' ¡Ilustre signora Contesa di Villagonzalo,
marchesa di 1' Escala, &c. Valenza: Apresso la Vedova di Giuseppe
di Orga. 8.°; 77 págs. Texto italiano solo.
La dedicatoria firman "Los Impressarios".
Rosalba,—Clementina Pelliccia, romana.
Fulgencio.—José Pasqualini, aretino.
Arminda.—María Teresa Pelliccia, romana.
Nerina.—Rosa Scannavini. turinesa.
Lelio■—Francisco Buccolini, romano.
Asdrúbal.—Andrés Ronchetti, boloñés.
Chivea,—'Antonio Pesci, boloñés.
La música, de Piccini.
Los bailes, invención y dirección de Domingo Belluzzi, y los hicie¬
ron: Catalina Santini, Gertrudis Marcucci. Juan Marcucci, Luisa Mar¬
cucci, Francisco Marcucci. 4 .9
El teatro el escenario, todo de nueva invención y labor, es del
y
Sr. Felipe Fontana, boloñés, discípulo del caballero Antonio Galli Bi-
biena, también boloñés.
(2) El Amante de todas. Drama jocoso en música para representarse
en el nueVo teatro de la sala del Excmo. Sr. Duque dé Gandía en la
muy ilustre ciudad de Valencia, en el otoño de este año de 1768. Dedica¬
do al muy ilustre D. Andrés Gómez y de la Vega, &c. En Valencia, por
la Viuda de José de Orga. (Al fin:) "Barcelona y mayo a 4 de 1762.
Reimprímase.—De Pont ero." (Se conoce que a un ejemplar de esta
CAPÍTULO HX
2-/3

liada en Turín 1765, muy celebrada por lo expresivo de su


en

música, el autor no tenía más de veinte años. Las demás


aunque
circunstancias de esta obra pueden verse en :1a nota (1). Y, por

impresión se le añadieron al principio las cuatro hojas impresas en


Valencia.)
La dedicatoria es de "Los Impressarios", y el dedicado era el Co¬
rregidor de Valencia. Luego lo fué de Madrid.
Conde Eugenio■—Francisco Buccolini.
Clarice■—María Teresa Pellicia.
D.° Lucinda.—Rosa Scanavini (sic).
D. Orazio.—Andrés Ronchetti.
Marqués Canopio■—Antonio Pesci.
Dorina.—Clemen.tina Pellicia.
Mingone.—Domingo Tonioli.
Los bailes, invención y dirección de Domingo Belluzzi, y los hi¬
cieron: -

Catalina Santini. Luisa Marcucci.


Gertrudis Marcucci. Francisco Marcucci.
Juan Marcucci.
La música, de Baltasar Galluppi, el Buranello.
El teatro yel escenario, todo de nueva invención y labor, es del
Sr. Felipe Fontana, boloñés, discípulo del caballero Antonio Galli Bi-
biena, también boloñés.
(1) Motezunia- Drama en música para representarse en el nuevo
teatro de la sala del Excmo. Sr. Duque de GaSidia en la muy ilustre

ciudad de Valencia, en el otoño de este año de 1768. Dedicado al muy


ilustre Sr. Marqués de Coquilla. En Valencia, por la Viuda de Joseph
de Orga. 8.°; 93 págs. Texto italiano y castellano (éste en prosa).
Dedicatoria: "Los Impressarios."
Motesuma.—María Teresa Pelliccia, romana.

Guacoziriga-—Rosa Scanavini, turinesa.


Fernando Cortés.—Francisco Buccolini, romano.

Lisinga.—Clementina Pelliccia, romana.


T entile.—José Pasqualini, aretinc»
Pitpatoc.—Antonio Pesci, boloñés.
Los bailes, invención y dirección del Sr. Domingo Belluzzi,.

Bailarines.

Catalina Santini. Juan Marcucci.


Domingo Belluzzi. Luisa Marcucci.
Gertrudis Marcucci. Francisco Marcucci.

"Música del célebre Sr. Francisco Mayo, napolitano, a excepción


del aria del acto segundo: Se amorc il cor 111' accende", compuesta y
18
ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

último, la jocosa, tan repetida ya en España, El Mercado de


Malmantile. Así en ésta como en las anteriores, hicieron los
principales personajes las Pelliccias, la Scannavini, el tenor
Pasqúalini y el bufo Buccolini (i).
En el año siguiente de 1769 hallamos nuevos, que entrarían
en la Pascua, a A^erónica
Gherardi y Juan su hermano, Mariana
Franchellucci., José Pinetti y Antonio Marchetti. Vinieron para
sustituir a la Scannavini y Pasqúalini, que se irían a otro teatro.
La compañía de baile quedó bajo la dirección de Antonio Jas-

sinte, con Rosalía Jassinte y los Marcucci, todos cuatro. Piába¬


mos también que el sastre catalán Parera estaba al servicio de

esta compañíq.

No fué menos, activo el trabajo de este año: siete óperas


nuevas cantaron en él, por lo menos, pues todas estas afirma¬

ciones dependen de que 110 aparezcan otros libretos, aunque no


parece probable.

acompañada al violin a solo del célebre signore Filippo Mamfredi di


Lucca.
Teatro y escenario, "tutto di nuova invenzione e lavoro, del signore
Filippo Fontana", boloñés, discípulo del señor caballero Antonio Galli
Bibiena, también boloñés.
Argumento. Dice que el asunto fué sacado de la Historia de Mé¬
jico, de Solis. La acción termina con la muerte de Motezuma.
"La poesía es del Sr. Vitorio Amedeo Cinga-Santi, turinés."
(1) II Mercato di Malmantile. Dramma giocoso per música da
rappresentarsi nel nuovo teatro della sala dell eccellentissimo signore
Duca di Gandia nella molto ¡Ilustre cittá di Valenza, 1' autumno dell
anno 1768. Dedicato a eccellenza il signor Conté di Parcent, &c.
sua
Valenza, appreso la Vedova di Giuseppe di Orga. 8.°; 63 págs. Texto
italiano solo.
La dedicatoria la firman "Los Impressarios".
Marchesa Jacimta.—Clementii* Pelliccia, romana.

Conde de la Rosa.—José Pasqúalini, aretino.


Brígida.—-Rosa Scanavini, turinesa.
Lena.—Maria Teresa Pelliccia, romana.
Rubicone.—Francisco Buccolini, romano.
Lampidio.—Antonio Pesci, boloñés.
Berto.—Andrés Ronchetti, boloñés.
(Los bailes, como en El Amante de todas.)
La música, del Sr. Domingo Fischietti, napolitano.
(El teatro y escenario, como en El Amante de todas-)
CAPÍTULO IX 275

Pero la novedad principal que hallamos es que el director


o empresario ahora era el célebre compositor don Luis Mares-
caichi, de cuya larga residencia en España nada dice su biógrafo
Fetis.
La primera obra representada fué El Artajerjes, tantas
veces visto
en Madrid,
y ahora en Valencia el 20 de enero, día
fiel cumpleaños del'Rey (1), lo cantaron con la música del Sac-
chini. A ésta siguieron El Charlatán, que habían representado
en-los Sitios en 1767 (2); El Holandés en Italia, ópera no ci¬
tada por los biógrafos de su autor el florentino Marcos Rutti-

(1) Arta.ver.ves. Drama en música del célebre abate Pedro Me-


tastasio para representarse en el nuevo teatro, de la sala del excelen¬
tísimo señor Duque de Gandía en la muy ilustre ciudad de Valencia,
en las Carnestolendas de este año de 1769. Dedicado a la Nobleza de
dicha ilustre ciudad. En Valencia, por
Francisco Burguete. 8.°; 137 pá¬
ginas- Texto italiano castellano.
y
La dedicatoria de "Los Impressarios" dice que se hizo en el na¬
talicio del Rey.
Artaserse.—José Pasqualini, aretino.
Mandanc.—María Teresa Pelliccia, romana.
Artabano.—Francisco Buccolini, romano.
Arbace.—Rosa Scannavini, turinesa.
Semira.—Ciernen tina Pelliccia, romana.
Megabise.—Antonio Pesci, romano.
(Los bailes, como en El Amante de todas.)
La música, de Antonio Sacchini, napolitano.
(El teatro y escenario, como en El Amante de todas.)
(2) El Charlatán. Drama jocoso en música para representarse en
el nuevo teatro de la sala del Sr. Duque de Gandía en la muy ilustre
ciudad de Valencia el invierno de este año de 1769. Dedicado al pú¬
blico. E11 Valencia, por la Viuda de Joseph de Orga. 8.°; 143 págs.
Texto italiano y castellano.
La dedicatoria la firma "D. Luis Marescalchi".
Isabel-—Qementina Pelliccia.
Luis.—José Pasqualini.
Celestina.—Rosa Scannavini.
Julia.—-María Teresa Pelliccia.
El Dr. Farfalione.—Francisco Buccolini.
D. Favonio.—Andrés Ronchetti.
Cliccco.—-Antonio Pesci.
(Los bailes, como en El Amante de todas, 1768.)
La música es de D. Lui§ Marescalchi.
276 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

ni(1); La Buena muchacha, ya cantada en los Sitios, con sus


dos partes(2). Y en el otoño fueron oídos El Amor artesano, de
Gassmann, primera forma de las dos que tuvo esta ópera (3);

(1) L' Olandcse in Italia. Dramma giocoso per música da rappre-


sentarsi nel nuovo teatro della sala dell' eccellentissimo signore Duca
di Gandia nella molto ¡Ilustre cittá di Valenza, 1' invernó dell' anno
1769. Dedicado al publico. Valenza, appresso la Vedova di Giuseppe di
Orga. 8-°; 64 págs. Texto italiano solo.
Nanneta.—Rosa Scana'vini. D. Sempronio.—Antonio Pesci.
Bettina.—María Teresa Pelliccia. Petrillo.—Andrés Ronchetti.
Guillermo.—Francisco Buccolini. Attilio.—Domingo Tonioli.
La música, de Mar.co Rutini, de Florencia, académico filarmónico.
(Los bailes, como en El Amante de todas.)
(2) La Buena muchacha (primera y segunda parte). Drama jocoso
en música para representarse en el nuevo teatro de la sala del Duque

de Gandía en Valencia en el Carnaval de 1769. Valencia, Francisco


Burguete. 8.°; 150 págs. Texto italiano y traducción castellana en verso.
(Para el reparto, véase la portada de la impresión hecha en Ma¬
drid, en este mismo año, para el teatro de Aranjuez.)
(3) L' Amore artigiano. Dramma giocoso per música da rapprc-
sentarsi nel teatro della sala degli eccellentissimi signori Duchi di
Gandía in Valenza 1' autumno dell' anno 1769. Dedicato al rnolt' ¡Ilustre
signor D. Andrea Gómez y de la Vega, &c. Valenza, appresso la Ve¬
dova di Giuseppe di Orga. 8.°; 104 págs. Texto italiano solo.
Don Andrés era-entonces caballero de Calatrava, comendador de
Almodóvar
^lel Campo, del Consejo de S. M.; intendente general del
Exército y reinos de Valencia y Murcia y corregidor de Valencia.
Dedicatoria por "Los Impressarios".
Mad. Costanza.—María Teresa ¡Pelliccia.
Mons. Giro.—José Pinetti.
Bernardo.—Juan Gherardi.
Rosina.—Verónica Gherardi.
Giannino.—Antonio Marches!.
Angelina.—Clementina Pelliccia.
Tita.—Andrés Ronchetti.
Coros.
Los bailes, invención y dirección de Antonio Jassinte, con

Rosalía
Jassinte. Juan Marcucci.
Domingo Belluzzi. Luisa Marcucci.
Gertrudis Marcucci. Francisco Marcucci.

La música, del Sr. Floriano Gasman, maestro al actual servicio


de S. M. Cesárea.
El vestuario, del Sr. Paolo Parerí catalán,
CAPITULO rx 2/7

El Rapto de la esposa, también cQnocida (i), terminando con


el Demofoonte, no menos vista y repetidas veces citada en este
libro (2).

(1) II Rallo delta spo'sa. Drama giocoso per Música del signor
Gaetano Martinelli, romano, da rappresentarsi nel teatro della sala
degli eccellentissimi signori Duchi di Gandia in Valenza, 1' autumno
dell anno 1769. Dedicado a sua eccellenza il signor conté di Fernan-
Nuñez, & & &. Valenza, appresso la Vedova di Giuseppe di Orga...
8.°; 80 págs. Texto italiano solo. "Reimprímase.—Pontero. Rcg."
El Duque era D. Carlos José Gutiérrez de los Ríos, brigadier, co¬
ronel del regimiento Inmemorial. Celebran su comprensión perfecta
de la música y firman: "Luis Marescalchi y Compañia".
Aurora.—María Teresa Pelliccia.
D.a Ortcnsia.—-Verónica Gherardi.
D orina.—Ciernen tina Pelliccia.
Genliliiio.—José Pinetti.
Polidoro.—Juan Glierardi.
Gaudensio.—Antonio Marchesi.
Biondino.—N. N.
(Los bailes, El Amor artigiano).
como en
Sr. Pietro Guglielmi di Massa di Carrara.
La música, del
Vestuario, de Paolo Parera, cattalano.
(2) II Demofoonte. Dramma serio per música, del signor abate
Pietro Metastasio, da rappresentarsi il giorno 4 novembre, colla
occasione di celebrare il glorioso Nome del Regnante Monarca delle
Spagne, nel teatro della sala degli eccellentissimi signori Duchi di
Gandia in Valenza. Dedicato all* eccellentissimo signore Conté di
Sayve... Valenza, Mnccr.xix, appresso la Vedova di Giuseppe di Orga
8.°; 53 págs. Texto italiano solamente.
Demofoonte.—Francisco Buccolini.
D ir cea.—Mariana Franchelucci.
Timante.—María Teresa Pelliccia.
Creusa.—Verónica Gherardi.
Querinto.—N. N.
Matusio.—Andrea Ronchetti.
Adrasto.—Domingo Tonioli.
Bailarín primero y directof! Antonio Jassinte,
Bailarines.
Rosalía Jassinte. Domingo Belluzzi.
Gertrudis Marcücci. Juan Marcucci.
Luisa Marcucci. Francisco Marcucci.
La dedicatoria firman "Los Impressarios".
Música de varios autores.
278 ORÍGENES DÉ LA ÓPERA EN ESPAÑA

Después de 1769 se observa 1111 vacío de varios años, hasta


1774, en la publicación de libretos, lo cual indica que la compa¬
ñía levantó el campo durante ellos. En dicho año de 1774 ha¬
llamos una de menor vuelo, formada con elementos procedentes
de la gaditana, con otros de Barcelona, y los demás nuevos.
Eran principales partes Teresa Taveggia, Hermenegilda Rai-
mondi, Antonia Nichil, Pedro Canovai, Gaspar Francesconi,
Antonio Cataneo y Francisco Buccolini. La sección de baile,
dirigida por el veterano Francisco Guardini, además de la San-
tini, tenía a Angela Lombardi, Cristina de Agostini, Jerónimo
Greco, Juan Bautista Vimercati, Juan Bautista Nichil y Cayeta¬
no Lombardi.
Sin que en el decurso del año haya ofrecido variantes
esta compañía, de habrá representado óperas
suponer es que
ya conocidas en Valencia, más que dos
porque no conocemos
libretos: uno, de la Semíramis reconocida, de Metastasio y Ga-
luppi (1), y el otro, Los Matrimonios en máscaraJ con música
de diversos compositores, representada poco después que la an-

(1) La Semíramis reconocida.


Drama en músicñ para represen¬
tarse en el teatro de la ilustrísima y
nobilísima ciudad de Valencia en
el año 1774. Dedicado a la muy ilustre señora Condesa de Villagon-
zalo. En Valencia, imprenta de José y Tomás de Orga. 8.°; 113 págs.
Texto italiano y castellano.
La dedicatoria es de 14 de agosto de 1774.
Semíramis.—Teresa Taveggia.
Tamiris.—Hermenegilda Raimondi.
Scitalce.—Pedro Canovai.
Ircano.—Gaspar Francesconi.
Mirteo.—'Antonio Cattaneo.
Los bailes son invención de Francisco Guardini, primer bailarín.

Primeras bailarinas.
Catalina Santini. Angela Lombardi.
Otros bailarines.
Cristina de Agostini. Bautista Nichil.
Gerolamo Greco. Cayetano Lombardi.
Bautista Vimercati.

Música de Galluppi, llamado Buranello.


CAPÍTULO IX

terior (i).|Y con esto termina la historia de la ópera.en Valencia


durante el siglo xvni.
Según el orden que llevamos por la importancia que el es¬
pectáculo lírico alcanza en las ciudades que lo disfrutaron en
el período de su establecimiento, debemos pasar ahora a las
islas Baleares y detenernos en su capital. Palma tuvo siempre,
desde conquista, cierto valor en cuanto al arte musical, ya
su

por ser un tiempo Corte de sus Reyes y ya por la Catedral, cuya


capilla fué de las más selectas. Además produjo en todo tiempo
buenos instrumentistas, y aun compositores, sobre todo en mú¬
sica religiosa. Existen un gran número de oratorios impresos en
la primera mitad del siglo xvin, y probablemente en el Archivo
de la Catedral se conservarán los textos musicales.
Y remontándonos poco más, al período glorioso de nues¬
un

tro teatro, Mallorca


produjo algunos buenos actores, a la vez que
músicos, como Esteban Vallespir, célebre guitarrista y luego
jefe o autor de compañías en Madrid y otras capitales de Es¬
paña ; ia famosa cantora llamada la Mallorquína, por su patria,
y otros que no es de este sitio el enumerarlos individualmente.
Y aun antes de establecerse en la ciudad de Palma la compa¬
ñía italiana, hubo como un anticipo de ópera; pues, a falta de
otros actores, los músicos de la Catedral representaron, en 1739,
un melodrama titulado Venus v Adonis, compuesto por Carlos
(1) Los Matrimonios en máscara. (Falta la ¡tortada.) 8.°; 119 pá¬
ginas. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria suscrita por "Los Associados", en Valencia, a 25 de
agosto de 1774.
Flavia,—Ermenegilda Raimondi.
Roberto.—Gaspar Francesconi.
Nanna.—Teresa Taveggia.
Dorina,—Antonia Nichil.
Marqués de Belpogffio.—Pedro Canovai.
D. Pascasio.—Francisco Buccolini.
Serpino.—Antonio- Cattaneo.
Música de diversos autores.
Bailes, invención y dirección de Francisco Guardini, con

Catalina Santini. Juan Bautista Viraercati.


Jerónimo Greco. Juan Bautista Nichil.
Cristina de Agostini. Cayetano Lombardi.
28o ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

Julián (i), primer oboe de la banda del regimiento de Oran y


primer violín de la Catedral de Palma (2), y en 1748 dichos
sujetos cantaron en el Carnaval otro drama de música titulado
Píramo y Tisbe, obra del reverendo señor Salvador de Lorenzo,
presbítero y primer violín de la capilla de la Catedral (3).
Estaban ya bien impuestos los mallorquines de lo que era
el teatro lírico italiano cuando, en 1767, una compañía formada
por elementos no malos de otras que hemos hallado en los diver¬
sos lugares recorridos, y otros nuevos, se presentó en Palma y

empezó a dar representaciones de ópera.


Era empresario un tal Francisco Creus, probablemente hijo
del país, como'Lladó lo había sido en Barcelona, y partes prin¬

cipales María Teresa Peliggeri, romana; Dominga Lambertini


y Faustina Tedeschi, conocidas nuestras; Mariana Donrini-
china, boloñesa; Francisco Buccolini, José Viaggi y Máximo
Juliani. La compañía de baile, dirigida por Belluzzi, tenía a las
ya conocidas Santini y Marcucci, con los nuevos Ana y Vicente
Bertarini.
La primera obra que hicieron en la primavera fué el Buovo
de Antona, que el empresario dedicó al Conde de Ayamáns, que
era el dueño del teatro c del solar en que lo
había levantado a

(1) Quizá sería padre de los dos célebres instrumentistas Manuel y


José, que luego hallamos en Madrid, y dieron conciertos de flauta en
el teatro de los Caños del Peral.
(2) Venus y Adonis. Meiodra</ma armónica que han de represen¬
tar los músicos de la Catedral de Palma... Reducido a concento mú¬
sico por Carlos Julián, primer obué del Regimiento de Orán y violín
primero de la Catedral de Palma. En casa de Miguel Cerdá y Antich...
8.°; 24 hojas sin numerar. En dos actos.
Sin reparto. Casi toda cantada.
(3) Píramo y Tisbe. Drama por música que han de representar
los músicos de la Catedral de Palma en las Carnestolendas del año
1748. Dedícanla a la Excma. Sra. D." María Ana Ferrán de Fivaller...
esposa del Comandante General del Reyno de Mallorca. Reducida a
concento músico por el reverendo señor Salvador de Lorenzo, presbí¬
tero y primer violin de la Capilla de la Catedral de Palma. En la im¬

prenta de la Viuda Guasp... (sin año). 8.°; 36 hojas sin numerar. En


tres actos-
La dedicatoria, • fechada en Palma. Enero 1.° de 1748. Está en pa¬
reados. No hay reparto,
Capitulo íx

su costa, según es fama,


regalado a la ciudad, sin más
y
reserva que un palco
luneta perpetuos. La ópera es.
y una
también conocida, y no diremos sino que hizo el primer papel
la Peliggeri con el bufo Francisco Buccolini (i). Y casi sin
descanso representaron luego la Andrómaca, en que la Te-
deschi hizo :1a protagonista y papeles de hombre la Domini-
chi.ua y la Lambertini (Astianacte y Orestes) (2), el Demo-

(1)
Buovo de Antona. Drarama jocoso en música para represen¬
tarse el teatro de la muy ilustre ciudad de Palma en el año 1767.
en

Dedicada al muy ilustre-Sr. D. Jaime Ballester, conde de Ayamans, &c-


Palma, por Guillermo Bausa. Al fin la licencia para la impresión:
8 mayo 1767, y conformidad, 26 ídem. 8.°; 131 págs. Texto italiano y
castellano.
Dedicatoria de Francisco Creus, Impressario.
Drusiana.—María Teresa Peliggeri, romana.
Machabruno.—Dominga Lambertini. boloñesa.
Mentehiña.—Faustina Tedeschi, milanesa.
Buovo de Antona■—Francisco Buccolini.
Cechina.—Mariana Dominichina, boloñesa.
Caporio■—José Viaggi, boloñés.
Strilla.—Máximo Juliani, boloñés.
Los bailes, compuestos por Domingo Belluzzi.
Bailarinas. Bailarines.
Catalina Santini. Domingo Belluzzi.
Gertrudis Marcucci. Juan Marcucci.
Ana Bertarini. FYancisco Marcucci.
Vicente Bertarini.

(2)La Andrómaca. Drama en música para representarse en el


teatro ilustre ciudad de Palma en este año 1767. Dedicado
de la muy
al muy ilustre Sr. D. Antonio Dameto y Sureda de San Martí Togoras
y Zaforteza, &c. Palma, por Ignacio Sarria y Frau. Al fin, licencia
para reimprimirlo: Palma, 8 mayo 1767, y conformidad: 10 junio. 8.°;
143 págs. Texto italiano y castellano.
Dedicatoria de Creus, Impressario. (Dameto era corregidor de Pal¬
ma.) Argumento.
Andrómaca.—Faustina Tedeschi, de Milán, virtuosa...
Pirro.—Francisco Buccolini, romano.
Astianate.—Mariana Domenichini, boloñesa,
Enmone.—Teresa Peligeri, romana.
Orestes.—Dominica Lambertini, boloñesa.
Piladcs.—José Biagi, boloñés.
Clearte— Máximo Juliani, boloñés,
2$2 ORIGENES DÉ I.A ÓPERA EN ESPAÑA

foonte (i) y El Artajerjes (2), ambas en el mes de julio, ter¬


minando el verano con Los Cazadores, ópera bufa que, como

La música, de Nicolás Jommelli, napolitano.


Los bailes, de Domingo Belluzzi.

Bailarinas. Bailarines.
Catalina Santini, luquesa. Domingo Belluzzi.
Gertrudis Marcucci, luquesa. Juan Marcucci, luqués.
Ana Bertarini, veneciana. Vicente Bertarini, boloñés.
Francisco Marcucci, luqués.

(1) El Demofoontc. Drama en música del célebre abate Pedro Me-


tastasio para representarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de
Palma en este año 1767. Dedicado al muy ilustre Sr. D. Manuel An¬
tonio de Larrea, &c. Palma, por Guillermo Bausa. (Al fin:) "Palma y
julio 6 de 1767. Reimprimatur." 8.°; 121 págs.' y una hoja con va¬
riantes.
Dedicatoria de-Francisco Creus, Impressario. Argumento.
Demofoontc.—Francisco Buccolini, romano.
Dircea.—Maria Teresa Peligeri, romana.
Timante.—Faustina Tedeschi, milanesa...
Creusa.—Mariana Domenichini, boloñesa.
Chcrinto-—Dominga Lambertini, boloñesa.
Matusio.—José Biagi, boloñés.
Ad'rasto.—Máximo Juliani, boloñés.
La música, del Sr. Baltasar Galuppi, nombrado el Buranello.

Bailarinas. Bailarines.
Catalina Santini, de Luca. Domingo Belluzzi, de Bolonia.
Gertrudis Marcucci, de Luca- Juan Marcucci, de Luca.
Ana Bertarini, de Venecia. Francisco Marcucci, de Luca.
Vicente Bertarini, de Bolonia.

(2) Arta.ver.vcs. Drama en música del célebre abate Pedro Metas-


tasio para representarse en el teatro de la muy ilustre ciudad de Palma
en este año 1767. Dedicado a la muy ilustre Sra. D.a Josefa de Alós Brú

Ríus ySamsó, condesa del Pinar, & &.


Este libre,to esun ejemplar de la impresión de Barcelona de 1767,

pues, aparte de los tipos diferentes en lo particular de Palma, dice ai


final: "Barcelona y julio a ó de 1767. Reimprímase.—De 1 rabien." 8.°;
151 págs.
Lo impreso en Palma son 8 hojas al principio, que arrancaron del
ejemplar de Barcelona, y 4 hojas al fin, con variantes en las arias y
una escena. Texto italiano y castellano.

Después de la portada copiada sigue la dedicatoria, firmada por


Francisco Creus, Imprecarlo. Argumento.
CAPÍTULO IX

las demás, hemos descrito. Se ve, por el reparto, que la Pelliccia


había venido a reemplazar a la Pelliggeri (i).

Y esta compañía siguió en 1768, según nos enseña el reparto


de la ópera El Holandés en Italia, representada el 20 de ene¬
ro (2). Pero creemos que no terminó el año, por cuanto ha-

Mcindane.—María Teresa Peligeri, romana.


Arbace.—Faustina Tedeschi, milanesa, cantarína, etc.
Artabano.—Francisco Buccolíni, romano.
Artaxerxes.—Dominga Lambertini. boloñesa.
Semira.—Mariana Domenichini, boloñesa.
Megabise.—José Biagi, boloñés.
La música, del célebre Nicolás Piccini.
Los bailes, de Domingo Belluzzi, boloñés.

Bailarinas. Bailarines.
Gertrudis Mareucci, luquesa. Domingo Belluzzi.
Ana Bertarini, veneciana. Juan Mar.cucci, luqués.
Catalina Santini, luquesa. Vicente Bertarini, boloñés.
Francisco Marcucci, luqués.

(1) Los Cazadores. Opera bufa para representarse en el teatro de


la Muy ilustre Ciudad de Palma en el año 1767. La música es del señor
Floriano Gasman. Se advierte que el dueto es del Sr. Yabo Rust, Ro¬
mano, Maestro del presente Teatro. 8.°; 119 págs. (Al final-.) ""Barce¬
lona y Agosto 6 de 1760 (sic). Imprímase.—De Moreno." En tres actos.
Texto italiano y castellano.
La condesa Armelinda.—Maria Teresa Pelliccia (dice Felicia), ro¬
mana.

El marques Ricardo.—Dominga Lambertini, boloñesa.


Roccolina.—Faustina Tedeschi, milanesa...
Marianina.—Mariana Domenichini, boloñesa.
Ceceo.—Francisco Buccolini, romano.

Pierroto.—José Viaggi, boloñés.


Toniolo.—Máximo Juliaui, boloñés.
Dedicatoria de Francisco Creus, Impressario.
Bailarinas. Bailarines.
Catalina San,tini, de Luca. Juan Marcucci, de Luca.
Gertrudis Marcucci, de Luca. Domingo Belluzzi, boloñés, director.
Ana Bertarini, veneciana. Vicente Bertarini, boloñés.
Francisco Marcucci, de Luca.

L' Olandese in Italia. Dramma giocoso per música da rappre-


(2)
sentarsi nel teatro della muy ¡Ilustre ci.ttá di Palma 1' anno 1768, fes-
teggiandosi il felicissimo giorno natalicio della Sacra, Cattolica Real
Maestá di Cario III, re delle Spagne. Dedicato al príncipe Don Ma-
2$4 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Hamos que la Pelliccia y Buccolini cantaron en Valencia todo él.


Bien verdad que pudieron sustituirlos con otros.
es

En casi todas las ciudades vemos aparecer la ópera tímida¬


mente, como si dijéramos, con algunas representaciones privadas
en los
palacios de virreyes o magnates, precursoras de las ver¬
daderas funciones de las compañías italianas. Tal sucedió en
Zaragoza, donde hallamos que en el mes de diciembre de 1723,
en el
palacio del Conde de Atares, se ejecutó, cantado por sus
dependientes, el drama lírico titulado La Driope, al que puso
la música'don Francisco1 Vidal, maestro de capilla de la Catedral
de Valladolid (1).
Pero el teatro italiano de Zaragoza está solemnemente rela¬
cionado con el trágico suceso de su incendio, ocurrido el 12 de
noviembre de 1778. Una compañía italiana que trabajaba en
él, y no conocemos, representaba la ópera Artajerjes, y, con¬

fínele di Salm Salm, & &. Mallorca. Preso, Ignazio Sarrá e Frau...
8.?; 63 págs. (Al fin:) "Palma y enero 19. Licencia para reimprimirlo
y entregar ejemplares. Al principio de todo un soneto al Rey. El de¬
dicado era Coronel del regimiento de Infantería walona de Brabante.
Firma la dedicatoria Francisco Creus, ímpressario.
Guillermo.—Francisco Buccolini, romano.
Nanneta.—Faustina Tedeschi, milanesa, virtuosa de S. A. S. E. di
Colonia.
D. Sempronio.—José Biaggi, boloñés.
Bettina.—María Teresa Pelliccia, romana.

Afilio.—Dominga Lambertini, boloñesa.


Lcsbiua.—Clementina Pelliccia, romana.
Pctrillo.—Máximo Giuliani, boloñés.
.
Música del Sr. Marco Ruttini, maestro de capilla florentino, aca¬
démico filarmónico de Bolonia.

Bailarines.
Catalina Santini, luquesa. Domingo Belluzzi, boloñés.
Gertrudis Marcucci, luquesa, Juan Marcucci, luqués.
Ana Bertarini, veneciana. Vicente Bertarini, boloñés.
La Driope. Dramma músico, dividido en dos actos, que hizo el
(1)
día 19 de diciembre de 1723, en aplauso de los años del Rey nuestro
señor Don Felipe Quinto el Animoso, el Conde de Atares y del Villar,

gentilhombre, executada en su casa por los dependientes de ella. Puesta


en música por D. Francisco Vidal, maestro de capilla de la Santa Igle

sia Catedral de Valladolid. En Zaragoza, por los Herederos de Manuel


Román. 8.°; 50 págs.
V.

CAPÍTULO IX 285

cluído el segundo acto, preparábase apresuradamente una deco¬


ración que había de servir para el baile de Las estatuas anima¬
das, cuando, por descuido, se prendió fuego en una fuente que
había en medio del escenario. Al verlo salió al público una bai¬
larina gritando "¡Fuoco!" y luego el primer tenor con el mismo
grito. Preparábase la gente a huir, cuando salió el empresario y
dijo que ya estaba apagado el fuego. Así lo creía él; pero había
prendido en el telar, y ya todo el techo estaba ardiendo. Co¬
menzó el terror y prisa por salir la gente, atrepellándose todos

y ahogándose algunas personas. Cayeron las lámparas, quema¬


das las cuerdas que las sostenían, y ya sólo fué horrenda con¬
fusión la que dominó en el interior del teatro, entre los que no
habían huido, pues no acertaban con la salida, corriendo de una
parte a otra. Murieron 77 personas, entre ellas el capitán gene¬
ral don Antonio Manso, el Conde de Argillo, el canónigo don
Miguel Añón y el secretario del Ayuntamiento, y salieron he¬
ridas y contusas otras 52 (1).
En Sevilla estuvo prohibida la representación de comedias
desde 1679 hasta 1790, o poco menos, por virtud de las gestiones
del Arzobispo y las predicaciones del padre Tirso González.
Pero con las óperas hubo alguna^tolerancia, de que dieron ejem¬
plo los Reyes en los cinco años que allí tuvieron la Corte. En
1731 se cantó, en el mes de mayo, a los cortesanos una serenata
italiana titulada Amor nace de una mirada (2). Así es que cuan¬
do en 1764 llegó una compañía de operistas italianos se les per¬
mitió habilitar su teatro provisional, pues los antiguos famosos

de Doña Elvira y Montería habían sido derribados, y, a ejem¬


plo de Valencia, convertidos en casas de vecinos.
Esta compañía estaba formada con restos de la de Cádiz y
otras, como vemos por los nombres, todos conocidos: Gertrudis
Gullinelli, Rosa Ambrosini, Nicolás y José de igual apellido y

(1) Sebastián y Latre (D. Tomás), Relación, etc. Zaragoza,


1779, 8.°
(2) Amor nasce da
1111 sguardo. Serenata fatta cantare il di i
magio 1731 per di Filipo V, ré di Spagna. E11 Sevilla, por Juan
il nome
Francisco Blas de Quesada. 4.0; 15 págs. Son dos partes. No hay re¬
parto: Fileno, Dorindo, Niso, Clori, Lene, N'¡ce. Coro.
Solo el texto italiano.
286 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Alfonso Nicolini. Dieron varias representaciones, de que sólo


tres conocemos: Buovo de Ant.ona (i), La Buena muchacha,

cuyo la traducción del gaditano don Juan Pedro Ma¬


libreto es
nijan (2), El Boticario (3).
y
Otros italianos llegaron a Córdoba el año 1769, llevando por
partes principales de su compañía a Magdalena Caruga, Faus-
tina Tedeschi, María Constantini, Cayetano Baldi, Petronio
Setti, Leandro Fontanetti y Francisco Marchessi. La compañía

(1)
Buovo de Antona. Drama jocoso con música para represen¬
tarse en el teatrode la muy noble y leal ciudad de Sevilla en el primer
año de su permisión de 1764. Con licencia. En Barcelona, y por su
original en Sevilla. Véndese en la casa de dicha ópera. (Al fin:)
"Arcas añadidas." (Son 4). 8.°; 128 págs. Texto italiano y castellano.
Drusiana.—Gertrudis Gullinelli.
-Macabruno.—Nicolás Ambrosini.
Meniquina.-^-Rosa. Ambrosini.
Buovo de Antona.—Alfonso Nicolini.
Chiquina.—N. N.
Capacho.—José Ambrosini.
Estrilla.—Francisco Larramendi.
Bailes: inventor y director, Antonio Ribaltó.
(2) La Buena hija. Dramma armónica jocosa para representarse
en el Theatro Italiano.de la mui noble y mui leal Ciudad de Sevilla.
Traducida de el italiano al metro castellano por D. Juan Pedro Mani¬
jan Cerón. Con licencia. En Sevilla, en la Imprenta de Manuel Ni¬
y
colás Vázquez, en la calle de Genova. 8.°; paginación hasta la 88, y
luego 24 hojas más sin ella. En tres actos, verso. Texto itajiano y cas¬
tellano (1764).
"La composición del drama es del célebre doctor Goldoni, vene¬
ciano. La música, del insigne maestro Sr. Nicolás Piccini."
La marquesa Lucinda—Gertrudis Gulinelli.
El caballero Armidoro.—N. N.
Marqués de la Concha.—Alfonso Nicolini.
Cochina, jardinera,—Rosa Ambrosini.
Sandrina, labradora rústica.—N. N.
Talla-Hierro, soldado alemán.—José Ambrosini.
Mengoto, labrador—Francisco Larramendi.
(3) El Boticario. Drat/ma jocoso para representarse armonice en
el teatro italiano de la muy noble y muy leal ciudad de Sevilla. Año
de 1764. Con licencia de los Sres- Provisor y Juez de Imprentas. En
Sevilla, en la imprenta de Manuel Nicolás Vázquez. 8.°; ni págs.
Texto italiano y castellano.
No hay reparto ni lista de personajes.
CAPÍTULO IX 287

debaile, dirigida por Antonio Ribaltó, tenía individuos apor


Magdalena Caruga, "que por lo visto cantaba bailaba; Rosay
Gavasetti, Luis Esquisa, Juan Bautista Farei, Luis y Petronio
Setti y Constancio Muzei. Esta compañía hizo La vuelta de
Londres (1), y no sabemos si alguna más.
En Logroño, en 1764, habíamos hallado parte de esta com¬
pañía, que bien podríamos llamar de la legua entre las de ópera,
pues eran partes principales Rosa Setti, Rosalía Volta, María
Costantini, Leandro Fontanelli, Petronio Setti y Francisco
Volta Director de los bailes era un Juan Bautista de Solveri,
que se llama virtuoso del Marqués de Mortara. Estos actores
cantaron la ópera Las Pescadoras, y publicaron un libreto tra¬

ducido, sin saber castellano, por ellos mismos (2).


También en Cartagena hallamos, en 1769, casi toda la. com¬
pañía que el año antes había trabajado en Palma: la Lambertini,
la Domini.chini, Lucía Bazzani, Camila Bartoli Buchi, José Vi-

(1) La vuelta de Londres. Drama jocoso en música para repre¬


sentarse en el nuevo theatro de la muy
noble y muy leal ciudad de
Córdoba en el año de 1769. Dedicado a la misma nobilísima ciudad.
Con licencia. En Córdoba, en la imprenta de Juan Rodríguez. (Es sólo
el programa.) 8.°; 8 hojas.
Dedicatoria en endecasílabos. Firma: "La Compañía Italiana".
Personajes qué hablan. Papeles bufos:
Mad. Petronila-—-Faustina Tedeschi.
Garrofero.—Cayetano Baldi.
Jacinta.—Maria Cowsiantini.
Marqués del Topo.—Petronio Setti.
Barón de Montefresco.—Francisco Marchesi.
Papeles serios:
Condesa Ridolfina.—Magdalena Caruga.
Conde Ridolfino.—Leandro Fontanetti.
La música, de D. Domingo Fischietti, napolitano.
Los bailes, invención y dirección de D. Antonio Ribaltó, con

Magdalena Caruga. Luis Setti.


Luis Esquisa. Petronio Setti.
Juan Bautista1 Farei. Constancio Muzzi.
Rosa Gavasetti.

Explicación de los bailes y argumento de la ópera: todo en versos


endecasílabos.

(2) Las Pescatrices. Dragma (sic) jocoso por música para repre¬
sentarse en el teatro de la muy noble y leal ciudad de Logroño en el
288 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

chi (Viaggi) (?) y Máximo Giugliani. En bailes sí es muy distinta


la gobernada por un apodado Ferrarotti, a cuyas órdenes esta¬
ban Inocencia Pocci, Mariana Narici, Ana Bertarini, María
Pocci, José Ferrarotti y Alejandro y Antonio .Narici. Esta va¬
riedad de nombres prueba que en la parte oriental de España
era continua la corriente inmigratoria de artistas italianos. Sólo

conocemos como ejecutada por esta compañía la ópera Arta-

jerjes (i).
año 1764. En Logroño, en la oficina de Francisco Delgado. 8.°; 84 pá¬
ginas. Texto italiano y castellano. En tires actos.
Va dedicado a los Marqueses de Monasterio por la compañia italiana.

Eurilda.—Rosa Setti. Lcsbina.—María Costantini.


Lindoro.—Leandro Fontanetti. Friseliiw.—Francisco Volta.
Nerina.—Rosalía Volta. Mastrico.—N. N.
Burloto.—Petronio Setti.

Inventor y director de bailes, Juan Bautista de Solveri, virtuoso de


baile del Excmo. Sr. Marqués de Mortara.
La música es de Fernando Bartono (sic), maestro de capilla bres-
ciaño.
(1) Artaxer.xes. Dramma en música del célebre abate Pedro Me-
tastasio para representarse en el teatro de la ciudad de Cartagena en
el día de nuestro español monarca San Fernando: 30 de mayo de 1769.
Dedicado al Sr. D. Pedro de Silva Meneses y Sarmiento, &. Con licen¬
cia. En Murcia, por Felipe Teruel. 8.°; 137 págs. Texto italiano y cas¬
tellano. El dedicadoera Coronel del regimiento de Infantería de Gua-

dalajara, académico supernumerario de la Española y de mérito de la


de Bellas Artes y académico de la de San Carlos, de Valencia.
Firman: "Los Impressarios".
Artajcrjes.—-Dominga Zambertini (sic) Lambertini.
Mandané.—Lucia Bazzani.
Artabano.—José Vichi, romano.
Arbaccs.—Camila Bartoli Buchi.
Semira.—Mariana Domenichini.
Megabise.—Máximo Giugliani.
Música de Sacchini (Antonio), napolitano.
Bailes: invención y dirección de José Isabella, detto Ferrarotti, con

Inocencia Pocci. Ana Bertarini.


José Ferrarotti. Maria Pocci.
Mariana Narici. Antonio Narici.
Alejandro Narici.
Vestuario del dicho Ferrarotti.
Escenario, invención de Juan Romano.
CAPÍTULO IX 289

Por esta época, o muy poco después, tropezamos en Sala¬


manca con compañía italiana dirigida por una mujer, Te¬
otra
resa Penchi, en la cual formaban Camila Róssetti, Lucía Pala-

clini, Francisco Marchessi, único conocido, y "Felipe Venti. Can¬


taron Filósofo aldeano, ópera de Galuppi, que corresponde
El
a
1754, y fué muy representada en España como zarzuela, tra¬
ducida por don Ramón de la Cruz (1).
Consta que por esta época que venimos historiando hubo

igualmente compañías de ópera italiana en Pamplona y en Bil¬


bao (2); y, en fin, tenemos noticia de otras varias representa¬
ciones de piezas italianas cantadas en casas particulares; pero
si bien no puede negárseles influencia en el desarrollo y cultivo
del género, no puede igualarse con la ejercida directamente pol¬
los cómicos de Italia y en un teatro público.
De lo que va escrito puede deducirse el gran número de
cantantes que anduvieron por España antes de 1787, aunque el

(1) "Epítome de aquella célebre ópera intitulada El Philosopho


aldeano, que se representa en el teatro italiano de la ciudad de Sala¬
manca, escrito para que todos perciban el idioma toscano, por D. En¬
rique González, cursante en la Universidad. Le hace imprimir Theresa
Penchi, quien le dedica al público. Con las licencias necesarias." 8.°:
12 págs.

En la dedicatoria dice que por ausencia de su hermano dirige ella


(Teresa) la compañía.
Nardo.—Francisco Marchesi.
Lesbina.—'Camila Roseti.
D. Tritemio.—Felipe Venti.
Lena■—Theresa Penchi.
Eugenia,—Lucia Paladini.
Es una exposición en prosa del contenido de los tres actos de la
ópera.
(2) Hasta en los pueblos más apartados
cultivaba la música dra¬
se
mática. En 11 de septiembre de 1764 sepor aficionados, en la
cantaron,
villa de Vergara, dos óperas tituladas El Borracho burlado y El Ma¬
riscal Fcrrane, escritas ambas (letra y música) por el famoso conde de
Peñaflorida, D. Javier de Munive e Idiáquez. Era la primera original
y traducida del francés la segunda; y la solemnidad se hizo para con-
2go ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

de las compañías sea más restringido de lo que pudiera creerse,


no conociendo la facilidad con que sus individuos pasaban de
unas a otras.
Vamos a ver ahora cómo esta especie de invasión tuvo aún
mayores aumentos a partir del año 1787.
CAPITULO X
*

Decreto del rey Carlos III concediendo a los Hospitales de Madrid el


aprovechamiento exclusivo de los espectáculos de óperas italianas.—•
Primer arrendamiento en 1786.—Escritura de Montaldi y de Bar-
tolomey.—Bandos y reglamentos para el buen orden en esta diver¬
sión.—Formación de la compañía.—Primeras óperas representadas.—
Quiebra de Montaldi.—Sigue con la empresa la Junta de los Hos¬
pitales.—Compañía, de 1788.—La Oltrabelli v la Galli.—Operas re¬
presentadas.—Predominio del baile.—La Pelossini y la Tantini.—
Conciertos cuaresmales.—Compañía de 1789.—La Benini Mengozzi.—•
Operas representadas.—Conciertos.—Compañía de 1790.—Elogios a
la Benini.—Operas representadas (1787-1790).

xpulsados los cómicos italianos en .1777, no fué proscripto


el
género, porque, en forma de zarzuelas, como antes,
siguieron representándose verdaderas óperas, y a veces nuestros
actores se lanzaban a cantar en aquel idioma. Así, en 1782,

la compañía de Ensebio Ribera hizo en italiano La Fras-

quetana (1), y las personas que después oyeron a los can¬


tantes de Italia que vinieron en 1787, dijeron no hallar en
éstos ventaja. Representaron, igualmente, nuestros cómicos,
en
1783. Los Visionarios (2),-; en 1785, La Italiana en Lon-

(1) El Memorial Literario de enero de 1784, pág. 85, al hablar de


una nueva representación de La Frascatana hecha por la compañía de
Eusebio Ribera en el Príncipe y después de analizar y juzgar en lo lite¬
rario esta ópera, añade: "Es de admirar que, siendo los cómicos que la
ejecutaron españoles, a quienes es extraño el lenguaje y estilo del can¬
to italiano lo imitasen tan bien que aun los mismos italianos, atendidas
estas circunstancias, tuvieron poco que notar y sí mucho que alabar."

(2) Los Visionarios. Opera bufa que ha de recitar la compañía


española de Eusebio Ribera en el coliseo del Príncipe el día 27 de sep¬
tiembre, año de 1783. En Madrid, por D. Antonio de Sancha. Año de
292 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

dres (1), y en 1786, La Criada ama (2), todas ellas óperas, que
repitieron, como vamos a ver, los artistas extranjeros.

M.Dcc.Lxxxnr. 8.°; 111 págs. Texto italiano y castellano. Se cantó en


italiano, y la Advertencia, al principio, se dice que se da la traduc¬
en
ción casi literal para que el público pueda seguir a los actores.
Clarice.—Catalina Tordesillas.
Casandra.—María Pulpillo.
Rosina.—Polonia RocheL
Julián.—José Ordóñez.
Petronio.—Sebastián Bríñoli.
Foción.—Manuel García.
Leandro.—Tadeo Palomino.
De estos Catalina Tordesillas era, como hemos dicho, hija
actores
de madre italiana y Sebastián Bríñoli, un cantante italiano que se había
quedado, casado y naturalizado en España.
(1) Ta Italiana en Londres. Opera bufa que ha de recitar la com¬
pañía de Eusebio Ribera en el próximo Carnaval del año de 1785. En
Madrid, por D. Antonio de Sancha. Año de m.dcc.lxxxv, 8." ; 149 págs.
Texto italiano y castellano.
Ño trae reparto; pero consta que hicieron los principales papeles
los mismos que dos años antes habian cantado Los Visionarios.
Al hablar el Memorial Literario del mes de febrero de T785 de las
representaciones de esta ópera que se hicieron en el teatro de la Cruz
los dias 10 a 30 de enero, después de analizarla y juzgarla en lo litera¬
rio, añade: "Esta ópera, cantada por cómicos españoles, se vió con mu¬
cho gusto, por el primor con que la ejecutaban, sin embargo de ser
lengua extraña; y tanta más admiración causaba cuanto mayor ade¬
lantamiento advertían haber conseguido los que ya habian hecho sus
pruebas en La Frascatana y Los Visionarios, siendo también digno de
notarse ser la primera vez que se ensayaba una de las actrices, que
hacía el papel de Laurina."
(2) Im Criada ama. Composición dramática en dos actos, puesta en
música por el célebre Paisiello, maestro de capilla napolitano. Tradu¬
cida del italiano al español por P. S. B. (Madrid, Imprenta Real, 1786).
Esto en la hoja anterior. Texto italiano y castellano.
Ser pina.—Catalina Tordesillas.
Uberto.—Sebastián Briñole.
Vespón.—'Mariano Querol.
El Memorial Literario, del mes de octubre de 1786, págs. 262 y si¬
guientes, analiza esta célebre pieza, en lo literario que le parece bien y
acaba diciendo: "La destreza y habilidad de los actores, cuyo mérito
tienen bien acreditado esta y. otras composiciones de la misma natura¬
leza, juntamente con la dulzura y esquisita armonía de la música, con¬
tribuyeron mucho a la diversión y recreo de los espectadores,"
CAPÍTULO X

Estas tentativas demuestran que el espectáculo estaba bien


admitido, la gente culta y que había salido de Espa¬
110 ya por
ña, sino por el pueblo. Y viendo ser esto evidente, la Junta de
Hospitales de Madrid, compuesta de gente de importancia
y cuyo hermano mayor era el Duque de Híjar, persona muy
aficionada al teatro, pues
tenía uno en su propio palacio, y poeta
dramático en sus ratos de ocio, de que eran buena prueba Las
Troyanas y otros dramas, proyectaron los individuos de la
Junta, en reunión celebrada el 26 de marzo de 1786, pedir al
Key que concediese a los Hospitales el privilegio de organizar
y dar funciones de ópera en beneficio de los mismos Hospita¬
les en el desocupado teatro de los Caños del Peral; y hecha la

representación al Monarca, dictó un Decreto con fecha 4 de


junio del dicho año concediéndoles lo que pedían, sin más limi¬
tación que la de entenderse y ajustarse con el Ayuntamiento
de Madrid, cuyo era el teatro que solicitaban.
La Villa se mostró generosa al principio, dándoles el edifi¬
cio, en el cual tenía el contraste, el almotacén y otras oficinas,
sin retribución alguna; pero en 1788 ya les exigió 23.000 reales
anuales y un palco en sitio preferente, por medio de escritura,
que otorgaron en 30 de diciembre los comisionados de la Junta
de Hospitales y tres regidores madrileños (1).
Dueña ya la Junta del edificio, trató de arrendarlo a quien
tomase a su cargo la empresa de organizar y hacer representar
las óperas, y admitió las propuestas que les hicieron un "don

Felipe Bartolomey, vecino y del comercio de la ciudad de Roma.,


residente al presente en esta insinuada Villa, y don Juan Bau¬
tista Montaldi, vecino y del comercio de ella" (2). Después de
varias conferencias, acordaron otorgar escritura pública, como
se hizo en 11 de julio del referido año de 1786, en la cual el

Duque de Híjar, hermano mayor, y los consiliarios don Patri¬


cio Martínez de Bustos, don Pedro Garro, don Francisco Ca-
barrús, el Marqués de Santiago, don Francisco Loinaz y don
Manuel de Pinedo, convienen en arrendar el teatro de los Caños

(1) Ante D. Santiago Estepar, escribano del número. El teatro de


los Caños valía entonces más de 900.000 reales.
(2) Constan éstas y las demás circunstancias en la escritura de n
de julio, que, por su extensión, relegamos al apéndice.
294 ORIGENES DÉ LA ÓPERA .EN ESPAÑA

a los citados Bartolomey y Montaldi por un término de seis


años, contados desde el dia en que empiecen las representaciones
de ópera, tres forzosos y tres voluntarios, mediante las condi¬
ciones que siguen:
Que la Junta pagaría al Ayuntamiento el alquiler del tea¬
tro. Que los arrendatarios construirían por su cuenta el foro,

escenario, división de aposentos, distribución de cuartos y otras


obras interiores, dado que el ediñcio no estaba destinado a teatro.
Que abrirían, en el costado que da al jardín de las monjas de
Santo Domingo el Real, una puerta para dar salida a la gente
de a pie, independiente de la de coches. Al acabarse el arriendo,
los empresarios serían dueños de los bastidores, telones, sillas,
bancos y demás efectos muebles. Eñ el primer año no pagarían
nada a la Junta, y en los cinco siguientes 120.000 reales cada
uno, por mesadas de a 10.000 reales. Los empresarids contra¬
tarían por su cuenta, y con entera libertadla operantes, baila¬
rines, músicos, iluminación, decoración y todo lo demás que
forma el espectáculo. Que la Junta, sin embargo, actuará como
tribunal especial para dirimir cualquiera cuestión que surja
entre el personal del teatro, para impedir que tome proporcio¬
nes y haya que acudir a los Tribunales comunes. Los conciertos

u otras funciones extraordinarias que quieran dar los empre¬

sarios serán de su cuenta, sin que la Junta pueda pedir nada


acerca de ellas. Para evitar todo perjuicio a los teatros espa¬

ñoles, la ópera no durará más que desde i.° de octubre a 1." de


julio, en que las compañías de Madrid empiezan sus funciones
de noche- pero que en el resto del año, en que trabajan por
la tarde.' empezará la ópera a las siete y media para que los
espectadores puedan haber vuelto a sus casas antes de. las once
de la noche. De estos nueve meses hay que rebajar la temporada
de Cuaresma, en que se cierran todos los teatros^ y así y todo
se obligan los empresarios a dar 150 representaciones de ópera,

distribuidas según las circunstancias lo-aconsejen, pudiendo sus¬


tituir algunas con otro espectáculo que parezca más agradable.
Las representaciones sueltas que diesen no podrán ser de obras
que formen el caudal de las compañías españolas', debiendo ser
composiciones nuevas originales o traducidas, acerca de lo cual,
así como acerca de la moralidad y decencia de ellas, se someten
CAPÍTULO X 295

al parecer de la Junta, presentándoselas antes para su aproba¬


ción. E11 caso'de incendio, ruina del teatro, orden del Soberano
u otra causa imprevista, se entenderá roto el convenio. Si la
suspensión fuese temporal, se descontaría de los 120.000 reales
el importe de los días en que dejasen de hacerse las representa¬
ciones. Y, por último, se procuraría que la inauguración del
teatro se hiciese en el próximo mes de diciembre.

Encargaron los empresarios la reforma del edificio al céle¬


bre arquitecto don Juan de Villanueva, quien, efectivamente,
terminó su restauración en tiempo oportuno; pero no pudo
inaugurarse por las dificultades surgidas al formar la compañía.
En tanto el Gobierno, queriendo ayudar al buen logro de la

empresa, a que se dió las proporciones de un gran suceso, publicó


un Reglamento para el mejor orden y policía del Teatro de la

Opera, cuyo privilegio se ha servido conceder el Rey a los Rea¬


les Hospitales, aprobado por S: M. y comunicado a la Sala de
.dlcald.es pura su publicación en virtud de R. O. de 11 de diciem¬
bre de TpSó (1).
Este Reglamento, aunque en extracto, pasó a formar la
ley 12, título 33, libro Vil de la Novísima Recopilación. Con¬
tenía varios preceptos nacidos de las condiciones del contrato

que acabamos de compendiar, otros de policía urbana corriente


y algunos que demuestran cómo entonces la educación social
era materia en que ponían atención particular los Gobiernos, y

que parece haberse olvidado en nuestros días. Me refiero prin¬


cipalmente a que no se permitía fumar en ninguna parte del tea¬
tro donde hubiese gente ni estar cubierto, aun en los entre¬

actos. Como este Reglamento, ya por ser el primero y ya por


su importancia, es digno de ser conocido íntegramente, lo da¬

mos en el apéndice. Al final lleva una tarifa de los precios de

entrada y localidades, bastante más caros que los que tenían los
teatros de verso; pero en los que se procuró subdividir los lu¬

gares para facilitar su adquisición. Así se establecieron los


palcos por asientos,, cosa entonces nueva, y se hizo diverso el
precio de los asientos de lunetas, galería, cazuela y tertulia, se¬
gún fuesen de primera, segunda o tercera fila.

(1) Folio; 8 hojas, y al fin el Arancel de los precios del Teatro


de los Cafios del Peral. Va fechado en 12 de enero de 1787.
ag 6 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Todavía, forma de Bando, la Sala de Alcaldes publicó un


en
extracto del Reglamento en 22 de enero de 17S7, y los mismos
señores, ya empezadas las funciones, un edicto y arancel sobre
el café y botillería establecidos en el teatro. Todos estos docu¬
mentos se hallarán en el apéndice (1).
Publicóse, al fin, la lista de la compañía, esperada con tanta
ansiedad, que era, efectivamente, mucho más numerosa e im¬
portante que ninguna de las que hasta entonces se habían visto
en España. Hela aquí :
Primera bufa, Teresa Oltrabelli, llamada la Ortolanclla,
Segunda dama, Luisa Benvenutti.
Sobrecalienta, Cayetana Crespi.
Otra sobresaliente de cantado, Teresa Benaglia.
Primer galán, Pedro Musc'nietti, virtuoso de cámara del Rey
de Cerdeña.
Primer tenor,Santiago Panati.
Segundo galán, Francisco Ghilardoni, llamado el Comaschino.
Tercer tenor, Antonio Mora.
Primer bufo, Miguel Ferrari.
Primer medio carácter, Juan Prata.
Segundo bufo, Carlos Barlasina.
Segundo medio carácter, Matías Lamprucher.
Sobresaliente de cantado, José Pattini.
Los bailes, inventados y dirigidos por el señor Domingo
Rossi.
Primeros bailarines serios, Domingo Rossi, Rosa Pelosini y
Gaspar Ronzi.
Primeros grotescos, Antonio Maraffi y Teresa Damiani.
Bailarina de medio carácter, Teresa Ferrari.
Bailarines de medio carácter, Antonio Crespi, Antonio Cian-
fanelli y José Benvenutti.
Primera figurante, Magdalena Bedesqui.

(1) Hasta los periódicos que entonces se publicaban en la corte


quisieron preparar el ánimo de los espectadores, escribiendo: el Diaria
de Madrid, dos artículos sobre lo que era el género dramático llamado
ópera, su origen e historia (números de J7, 18 y 27 de enero de 1787:
otro el Correo de los Ciegos, del 18 de abril, ya comenzadas las re¬

presentaciones, y otro el Memorial Literario.


CAPITULO X

Figuramos, Ana María Magri, Agueda Magri, María Jime-


110,María Ciresa, Manuela Jimeno, Agueda Charlot, María
Crespi, Juana Bidal, Francisca Posada y María Josefa Zúñiga.
Figurantes, nionsieur La Combe, Francisco Paccini, Damián
Ribera, Juan Paller, Manuel Blanco, Gaspar Fenoni, monsieur
Ramón de Viñón, Modesto Vadistero, Francisco Copula y Ra¬
món Martínez.
Con 24 muchachos de la. escuela del señor Domingo Rossi.
Para elclave, maestro Luis del Cerro, de Genova.
Primer violín de orquesta, señor Juan Bautista Pedevilla,
de Genova.
Primer violín del
baile, señor Antonio Ronzi, de Milán.
Segundo violín de la ópera, Melchor Ronzi, de Bolonia.
Pintor escenógrafo, don Felipe Fontana, arquitecto y pintor,

discípulo del célebre Bibiena.


Vestuario, invención de Pedro Baragino, de Milán.
Orquesta, 18 violines, dos violones, tres contrabajos, cuatro
violas, dos obueses (Ac), dos flautas, dos clarinetes, dos trompas,
dos clarines y un clave.
Esta nomenclatura, ya común en otras partes de Euro¬
nueva

pa, obedecía a la enorme importancia que desde los tiempos de


Metastasio había adquirido la ópera llamada bufa, no porque
fuese ridicula o caricaturesca, sino en oposición a la seria o he¬
roica. Tomaba sus asuntos de la vida ordinaria o de la historia,
pero sin la intervención forzada de héroes, dioses o semidioses.
I.os cantantes llamados de medio carácter eran los que, sin es¬
fuerzo, podían trabajar en uno u otro género. Por lo demás,
una tipié bufa podía y solía hacer divinamente papeles serios:
por eso casi siempre es la de mayor categoría y cobra más suel¬
do. Donde estas divisiones y subdivisiones se llevaron a un ex¬
tremo irracional fué en las compañías dé baile, género inferior,

pero en el que supieron los directores explotar la inmoralidad


de las costumbres para elevarlo y aun sobreponerlo en ocasiones
a la misma
ópera. Obsérvese cómo el bueno de Domingo Rossi,
consumado vividor, prodiga el número de bailarines y bailari¬
nas y mantiene una escuela para fomentar el género.

El estreno del teatro estuvo señalado para el 9 de diciembre,

cumpleaños de la Princesa de Asturias, a quien se consideró


2gS ORIGENES DÉ LA ÓPERA EN ESPAÑA

protectora del nuevo espectáculo; pero no pudo hacerse ni el


20 de enero,cumpleaños del rey'Carlos III, también designado
para ello, hasta el sábado 27 de enero, con la ópera Medonte.
música de José Sarti, ya estrenada en Florencia hacia 1756.
Lleva al principio un Prólogo, en que el poeta supone que
la tragedia y la comedia, es decir, los teatros municipales, ex¬
citados por las Furias del dios Marte, persiguen a la ópera, hasta
que Júpiter los pone a todos en paz. En los intermedios se
hicieron dos bailes: uno, titulado Dido despreciada, que el di¬
rector describe extensamente como si fuera un drama hablado
y suponiendo que la pantomima podía expresar hasta los más
abstrusos pensamientos. El segundo, que era cómico, se titulaba
La Sandrina, o sea La Labradora en la Corte. De éste no se hace
descripción, y el director se refiere a los hechos.
Cantaron el Medonte,como se ve en la nota (1), Teresa 01-
trabelli, que ya no estaba en la juventud ni tenía mucha voz,
aunque sí gran dominio de la escena y costumbre de represen-

(1) Medonte. Drama en música que se ha de representar por pri¬


mera vez en el nuevo teatro de los Caños del Peral, a beneficio de los
pobres del Real Plospital General de esta corte, siendo Hermano Ma¬
yor por S. M. el Excmo. Sr. Duque de Híjar, e Impressario el señor
D. Juan Bautista Montajfli, dedicado a S. A. R. la Serenishna Prince¬
sa de Asturias. Año de mdcclxxxvii. Madrid, en la Imprenta Real. 8.°;

109 págs. Texto italiano y castellano.


Siguen la dedicatoria firmada por Montaldi; el prólogo; la lista de
la compañía; el argumento de la ópera y este reparto:

Medonte-—Jaime Panati. Ciliada.—Luisa Benvenuti.


Setene.—Teresa Oltrabelli. Leandro.—Francisco Gilardoni.
Arsaces.—Pedro Muschietti. Taletes.—Antonio Mora.

"El primer baile se titulará Dido despreciada.


La música será nueva del célebre Señor Maestro Antonio Rosetti
de Milán.
El segundo baile La Sandrina ó La Labradora en la corte. Mjúsica
del Sr. Vicente Martín, Valenciano.
Las Scenas serán todas nuevas y de nueva invención de D. Felipe

Fontana, arquitecto pintor, discipulo de los' celebres Bibienas.


y
El vestuario será todo nuevo de rica, y hermosa invención del señor
Pedro Baragino de Milán."
Las últimas 4 hojas son -una descripción de los bailes hecha por
Domingo Rossi.
CAPÍTULO X

tar; Luis.a Benvenutti, dama de segundo orden; Jáconie o San¬


tiago Panati, hizo el Medonte, cantante bueno en su tiem¬
que
po, hombre práctico que se dedicó luego a otras empresas, como
la de toros; Pedro Muschietti, excelente tenor, que, por des¬
gracia, no permaneció mucho en los teatros españoles; Fran¬
cisco Ghilardoni y Antonio Mora, de quien nada tenemos que
decir (i).
Después, que no podemos señalar, pero antes del
en días
verano, se Cayo Mario, con música de Cimarosa, que
cantó un
había sido estrenado en Roma en 1780, y en el que hicieron
ahora los principales papeles Adriana Panati, esposa de Jácome,
y Catalina Lorenzini, que no figuran en la lista de la compañía
publicada con el Medonte (2). Y acaso antes la piececilla Los
Viajeros felices, letra de Livigni y música de Anfosi, que habrá
servido para la presentación de la dicha Adriana Panati (3).

(1)El Memorial Literario de estos años fué analizando puntualmen¬


te los óperas cjue se iban representando en los Caños.
libretos de las
Pero no dice nada de la música; omisión singular y significativa de lo
poco que estaba aún introducido entre nosotros el gusto por la .críti¬
ca divino arte en el teatro. El libreto de Medonte le parece al -crítico

muy bueno como obra dramática. De los bailes dice que el argumento
del primero está sacado del drama Dido, del Metastasio y el segundo
se había visto en zarzuela los años anteriores con el título de Los
villanos en la corte. (Memorial, del mes de febrero de 1787; págs. 26.;
y siguientes.
(2) Cayo Mario. Drama en música
ha de representar en el
que se
teatro de los Caños del Peral a pobres del Real Hos¬
beneficio de los
pital General de esta corte, siendo hermano mayor el Sr. Duque de
Híjar e impressario el Sr. D. Juan B. .Montaldi. Dedicado al público
de Madrid. Año de mdcclxxxvii. Madrid,, en la Imprenta Real-
8." mayor; 93 págs. Texto italiano y castellano. Argumento
Actores:
Cayo Mario.—Jayme Panati.
Marcia Calfurnia■—Adriana Panati.
Annio.—Pedro Muschietti.
Rodope.—Catalina Lorenzini.
Lucio.—Francisco Gilardoni.
Aquilio.—'Antonio Mora.
La música es del Sr. Domingo Cimarosa, maestro de capilla napo¬
litano.
(3) Así resulta de la repetición que luego se hizo de esta ópera,
como diremos.
30C¡ ORIGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

En la interrupción de las representaciones durante la Cua¬


resma, y según la reserva hecha en la escritura de arrendamien¬
to, se dieron en los Caños conciertos, que, a imitación de los
franceses, llamaron también espirituales, los domingos, miérco¬
les y sábados de las cuatro primeras semanas de ella. Fué el

primero el domingo 25 de febrero, a las siete, tocándose varias


sinfonías y cantando arias Pedro Muschietti, la Oltrabelli, Fran¬
cisco Ghilardoni, Luisa Benvenutti y Juan Ancani, que era un
tenor recién venido, y la ya citada Catalina Lorenzini (1).

El segundo, el 28 de febrero, lo cantaron los mismos acto¬


res y tocó
el primer violinista don Antonio Ronzi. En el del
11 de marzo, que fué el sexto, cantó además Teresa
Crespi y
hubo un concierto de clarinete y fagot.
Antes del verano había quebrado la empresa de Montaldi,
y con fecha 24 de julio ya la Junta de los Hospitales sacaba
nuevamente a concurso el arriendo de los Caños (2). En tanto

siguió ella misma con la dirección de las funciones de los Caños.


Y la primera ópera que presentó fué, el 24 de octubre, La Bai¬
larina amante, en la cual, además, da la lista de la nueva com¬
pañía, que se componía de la primera bufa Teresa Oltrabelli;
segundas damas, que alternarían, Rosa Lamprucher y Juana
Barlasina; como primer bufo, Miguel Ferrari, y segundo, Car¬
los Barlasina; primer tenor medio carácter, Juan Prata, y se-

(1) Diario de Madrid de los días referidos.


(2) Dice así: "Se hace notorio al público que, habiendo constituido
obligación los acreedores del Empresario Don Juan Bautista Montaldi
de continuar representándola (la ópera), sin hacer novedad, hasta el dia
21 de agosto próximo del corriente año, la Real Junta de Dirección y go¬
bierno de los Reales Hospitales General y Pasión de esta corte (a quien
S. M. se dignó conceder este privilegio), ha acordado fijar el presente
Edicto, el cual se convoca a la persona o personas que quieran en¬
por
cargarse de la citada empresa para en lo sucesivo, a fin de que pre¬
senten los pliegos correspondientes al Excmo. Sr. Duque de Híjar,
Hermano mayor de la propia Real Junta, en el término perentorio de
veinte dias, contados desde éste de la fecha inclusive; en la inteligencia
de que pasado, no se admitirá nueva proposición. Y para que llegue a
noticia del Público, se fija el presente, que firmo, como Escribano de
S. M. y de los Reales PTospitales, en Madrid, a veinte y cuatro de julio
de mil setecientos ochenta y siete," (Una hoja en folio impresa, sin
más señas.)
CAPÍTULO X

g-undo, Matías Lamprucher; maestro de música, don Guillermo


Ferrer, y primer violín de la ópera, Melchor Ronzi. La com¬
pañía de baile, bajo la dirección del compositor Gaspar Ronzi,
se componía de éste y Rosa Pelosini como primeros bailarines

serios; primeros grotescos absolutos, según la extraña nomen¬


clatura de estas gentes, eran Teresa Damiani y Antonio Maraf-
fi; corno primera bailarina fuera de concierto para todos bailes
(lo cual quiere decir que supliría a la Pelosini), Teresa Ferrari;
primeros grotescos fuera de concierto, Carlota Ronzi y José
Renvenuti; tercer bailarín, Antonio Cianfanelli, y seis parejas
de figurantes. Tenia la compañía por pintor al señor Dámaso
Santos; por tramoyista, al señor Manuel López, y por inventor
de trajes, al señor Cristóbal Fernández.
La ópera fué cantada por los que expresa la nota (i), y la
acompañaron con dos bailes) titulados: el uno, Aminta y Silvio,
y el otro, La Escofictera. Duró varios días con entradas, que
los primeros excedieron de 8.000 reales, aunque luego bajaron
a la mitad. Se cambió uno de los bailes
por otro titulado El Bo¬
tero. El 10 de noviembre se cantó la ópera Los Viajantes o via¬

jeros felices, haciendo la Oltrabelli. y Prata los papeles que


antes habían tenido Adriana y Jácome Panati, a quienes se
había dejado fuera de la nueva compañía.

Representaron luego (24 de noviembre y siguientes) La


Frasquetana (según traducen el título de La Frascatana en el

(1)
La Baylarina amante. Primer drama en música que se ha de
representar en el teatro de los Caños del Peral... en el otoño del año
1787. Madrid, Imprenta Real. 8.°; 125 págs. Texto italiano y castellano
. Mad- Rubiconda.—Teresa Oltravelli.
Don Totomaglio.—Miguel Ferrari.
Ortensia.—Rosa Lamprucher.
Don Petronio.—Carlos Barlasina.
Monsú Franchiglione.—Juan Prata.
Bettina■—Juana Barlasina.
11 cavaglierc Bireno.—Matias Lamprucher.
La música es de Cimarosa, y fué estrenada en Ñapóles en 1782.
Entre el primero y ei segundo acto se pone la descripción en prosa
del baile primero, Aminta y Silvio, con prólogo de Gaspar Ronzi, en
que dice tomó el asunto del Tasso. Del segundo sólo se dice al final:

"Sigue el bayle segundo, intitulado La Escofictera."


302 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

libreto) (i). Con ella hicieron los bailes Los Gitanos sorprendi¬
dos y La Escofietera. Hasta el día de Navidad no pusieron
ópera nueva, que fué A quien de ajeno se viste, en la calle le
desnudan, ópera bufa, letra de Palomba, con música de Cima-
rosa, que se había estrenado en Ñapóles en 1783. Iiiciéronla en
Madrid los principales de la compañía (2), y tuyo por agrega¬
dos los mismos bailes que se habían ejecutado anteriormente. A
esta ópera siguió, el 19 de enero de 1788, la titulada Los Celos
villanos (3), letra de Grandi y música de José Sarti, que se repre¬
sentó la vez primera en Venecia en 1776. Aquí se acompañó
Con los bailes Aminta y Silvio y Los Gitanos sorprendidos.

El 23 se suspendió la representación por enfermedad de la Ol-


trabelli, y el 25 fué sustituida por una en que se hizo el baile
heroico El Triunfo de Alejandro, que estaba preparado desde

(1) La Frasquetana. Drama, en música que se ha de representar...


Madrid, Benito Cano, 1787. 8.°; 133 págs. Italiano y castellano. Dos
actos.
Violante.—Teresa Oltrabelli.
Nardón.-—Juan Prata.
D. Fabricio.—Migu'el Ferrari.
75.a Estela.—Rosa Lamprucher.
Liscta.—Juana Barlasina.
El caballero Giocondo.—Matías Lamprucher.
Pañota — Carlos Barlasina.
La letra es de Livigni y la música de Paisiello. Se estrenó en Ná-
poles en 1776.
(2) A quien de ageno se viste en la calle le desnudan. Drama jo¬
coso en música que se ha de representar en el teatro de los Caños del
Peral... Con licencia. En la imprenta de Benito Cano, mdcclxxxvii.
8.°; 123 págs. Italiano y castellano.
Ninetta.—Teresa Oltravelli.
Martufo.—Miguel Ferrari.
Capitán D. Putífar.—Juan Prata.
Estclidaura.—Rosa Lamprucher.
Mirandolina,—Juana Barlasina.
Florcta•—Teresa Benaglia.
Gabbamondo.—Matías Lamprucher.
Juan Fabrizio.—Carlos Barlasina.
Música de Cimarosa, napolitano.
(3) Los Zclos villanos. Drama jocoso en música, del Sr. José Sarti,
que se ha de representar en el teatro de los Caños del Peral... Con
CAPÍTTI7.0 X 3o3

e! otoño pasado (i); después e! melodrama francés Pigmalión,


ejecutado por monsieur D'Ainville (2), haciendo la Pelosini,
con mucho primor, la estatua de Galatea, y al final el baile de
Aminta y Silvio.
Rosa Pelosini bailarina que sobresalía en los papeles
era una

expresivos: era más pantomima que bailarina, y además las pi¬


ruetas y- brincos no le salían bien porque estaba algo gruesa.
En cambio en el baile español de tal manera llegó a identificarse
con él, que no parecía sino una malagueña repicando' las casta¬
ñuelas enel fandango, las boleras y otros bailes semejantes.

licencia. En Madrid, la imprenta de Benito Cano, mdcclxxxviit.


en
8."; 129 págs. Italiano
castellano.
y
Juanita.—Teresa Oltravelli, primera bufa.
Oliveta.—Juana Barlasina, segunda.
Sandrina•—Teresa Benaglia, sobresaliente.
Marques.—Juan Prata, primer medio carácter.
Cochino.—Miguel Ferrari, primer bufo.
Tognino.—Carlos Barlasina, segundo.
Narduccio.—Matías Lamprucher, segundo medio carácter.
Mengone.—José Putini, sobresaliente.
(1) El Triunfo de Alejandro. Baile heroico en cuatro actos, del
Sr. Gaspar Ronzi, que se ha de representar en el teatro de los Caños
del Peral, de Madrid, en el presente otoño del año de 1787. Madrid,
imprenta de Benito Cano. 8.°: 16 págs.
Alejandro.—'Gaspar Ronzi,
Rosane.—Rosa Pelosini.
Darío—Antonio Marrak.
Sátira.—Teresa Ferrari.
Aribarsanes.—José Benvenuti.
Narbasatcs.—Antonio Cianfanelli.
Asparía.—Teresa Damiani.
Ismcnc.—Carlota Ronzi.
(2) Llamábase Pedro D'Ainville, era cómico y había ofrecido al
Ayuntamiento 40.000 reales anuales por que le permitiese dar represen¬
taciones nocturnas, en cualquiera de sus teatros, de comedias y trage¬
dias en francés. Los Concejales debieron de desengañarle en cuanto a
que no tendría dos docenas de oyentes. Antes había también hecho gran¬
des ofertas a la Junta de los Hospitales sobre el teatro de los Caños
pero la Junta le dijo que aún perdía dinero con la ópera, ¡qué no sería
con tragedias francesas! En el mes de junio de este año había conse¬

guido del Rey permiso para representar, con tal que hallase teatro ce¬
dido sin repugnancia por los dueños o empresarios- Y como no lo
halló, hubo de volverse a su país.
304 orígenes de la ópera en españa

En los días sucesivos se varió este


espectáculo con solos y
conciertos de los mejores instrumentistas de la orquesta. Al fin,
el'29 de enero, restablecida la Oltrabelli, repitióse la ópera Los
Celos villanos, con un baile nuevo titulado Las Máscaras en la
plaza de Bolonia; bailaron el baile inglés la Ferarri y Cianfane-
lli; "un paso de purichinela", Maraffi y los demás grotescos; la
guaracha y el fandango, el español Antonio Rajas y Agueda
Magri; la Pelosini y Ronzi, el celebrado baile Moscovita, y al
fin una contradanza
general. Esta ópera, y alguna de las ya re¬
presentadas, el año cómico de 1787-88 el martes de
cerraron
Carnaval 5 de febrero. Se hicieron 66 representaciones desde
el 24 de octubre, y se sacaron 379.430 reales; pero los gastos no
fueron menos.

El
domingo 10 principiaron los conciertos, continuando lo=
demás domingos y jueves. El primero empezó con una overtura
del maestro don Antonio Rosetti, un aria de Juana Barlasina,
un concierto de flauta de.Manuel
Julián, otra aria de Teresa
Oltrabelli, un concierto en la viola de amor, el profesor alemán
don Miguel Hesser, célebre en toda Europa ; repetición de arias
y una sinfonía de don Miguel Mortelari.
El del siguiente, jueves 14, fué un concierto de violín por
don Cayetano Brunetti, músico de la Real Capilla; aria de la
Barlasina, una overtura de Haydn, aria de la Oltrabelli, otra
de la española Catalina Tordesillas, concierto de violín del pro¬
fesor Hesser, más arias y violín y sinfonía de Mortelari.
El del domingo 17, overtura del compositor don Leopoldo
Kozeluch, arias de los artistas italianos, otra de la española Lo¬
renza Correa, otra de la Tordesillas y otra de la Oltrabelli, viola

de Hesser, otras piezas de los mismos y un dueto jocoso entre


la Tordesillas y Carlos Barlasina.
En el del 22 cantaron y tocaron varios de los anteriores: un
concierto de violín, don Francisco Javier Pareja; la Tordesillas,
la Oltrabelli, Barlasina, Hesser, Kozeluch y overtura de
Haydn.
El del 25 tuvo por parte más saliente un dúo entre Petro¬
nila y Lorenza Correa, hermanas; un aria con clarinete la Tor¬
desillas y otra, con recitado instrumental, la Oltrabelli.
El del 28 no ofrece novedad sobre los anteriores.
capítulo x 3o5

En el del2 de marzo se pidió que la Oltrabelli cantase su

aria acompañada de instrumentos; un concierto de fagot y cla ¬


rinete por don Carlos Stajnit, don Carlos Caillet y don Esteban
Francois; cantan las mismas españolas e italianas, y Hesser una
sonata al violín, sin arco, imitando el salterio e "hiriendo las
cuerdas con una pluma de lápiz".
En el del 6, por tercera vez repitió la Oltrabelli su aria;
otras de la Tordesillas, dúo de las Correa, caprichos al violín
de Hesser, como imitar varios instrumentos y la voz de una
vieja.
El del 8 no ofrece novedad en las personas y en algunas de
las obras ejecutadas.
La entrada de los nueve conciertos produjo 61.486 reales.

..Viendo la Junta que no hallaba arrendatario para los Caños,


optó ella empresaria, y, para el año 1788, envió a Ita¬
por .ser
lia al de baile Domingo Rossi para ajustar una buena
maestro

compañía de ópera, porque de baile no necesitaba que se le


encargase. Vino con ella en gran parte, que. en espera de la
llegada de Jacinta Galli, muy nombrada, quedó asi constituida,
siendo, en recompensa, nombrado su director y del teatro el
mismo Rossi.:
Primera dama, Teresa Oltrabelli.
Segundas ídem, Rosalía Pellizoni y Juana Barlasina.
Tercera ídem, Antonia Ronzi.
Primer bufo caricato, Jerónimo Vedova.
Primer medio carácter, Cayetano Scovelli.
Segundo bufo caricato, Carlos Barlasina.
Segundo medio carácter, Vicente Pavía.
Bailarines.—Inventor y compositor de bailes, Domingo
Rossi.
Primeros bailarines
serios, Gaspar Ronzi y Rosa Pelosini.
"a perfecta vicenda", Ana Tantini, Do¬
Primeros grotescos
mingo Magni y Cayetano Lombardini.
Terceros bailarines, N. N. y Santina Flora Spontoni.
Primeros bailarines de medio carácter fuera de concierto,
Teresa Ferrari y Pedro Agosti.ni.
Primeros grotescos fuera de concierto, Luis Lena y Carlota
Ronzi.
20
3o6 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Siete parej-as de figurantes y seis muchachos de la escuela


del director. .

Maestro de clave, don Guillermo Ferrer.


Primer violín de óperas, Melchor Ronzi.
Primer violín de bailes, José Spontoni.
Maquinista, Francisco Maraná.
Maestro sastre y guardarropa, Cristóbal Fernández.
Pintores escenógrafos, Antonio y Angelo María Tádei,
hermanos.
De estos nuevos, la contralto Rosalía Pellizoni tenía muy
fundada reputación, y la mantuvo largo tiempo en España.
Scovelli, los años que pasó fuera, le sirvieron para adquirir
fama, y volvió como un gran tenor, así como, en lo jocoso,
Jerónimo Védova. Entre los bailarines sobresalía, y brilló en
los años sucesivos, la Tantini, por su inimitable gracia y tra¬
vesura. Era una verdadera bailarina cómica, y además muy

ágil y elegante.
Inauguró sus representaciones la nueva compañía el 29 de
abril con la opereta letra de Ferrari y música de Bianchi titu¬
lada El Rapto de la aldeana, en que aún hizo la Oltrabelli el

primer papel; pero el 10 de mayo, en que se puso en escena


El Impostor castigado (ópera de Pedro Guglielmi, estrenada en
Parma en 1776), ya vemos a la Galli hacer el principal perso¬

naje femenino (1).

Ci) El Impostor castigado. Drama jocoso en música para represen¬


tarse en el teatro de los Caños del Peral... siendo director el Sr. Do¬
mingo Rossi. Con licencia. En Madrid, en la imprenta de Benito Cano.
MDCCLXxxvin. 8.°; 135 págs. Italiano y castellano.

Mad. Florida.—Jacinta Galli. .

Sebastián Trenasi.—Cayetano Scovelli.


D. Pancracio.—Jerónimo Védova.
Jocunda.—Rosalía Pelizzoni.
Zoroastro.—Carlos Barlasina.
Plácida.—Juana Barlasina.
Filindo.—Vicente Pavía.
Música de Pedro Guglielmi.
En estos libretos tuvo Rossi la paciencia de copiar la lista completa
de su compañía de baile. En esto le imitaremos, toda vez que hemos
no
dado ya antes.la mencionada lista; pero quede advertido que casi todos
los de este año la llevan.
CAPÍTULO X

El público convino en que era superior a la Oltrabelli. Te¬


nía mejor voz, mejor escuela de canto, casi tanto manejo y des¬
envoltura en la escena como ella y era
más joven y hermosa.
Sin embargo, la habilidad y maestría de la otra en algunos pa¬
peles sostuvo algún tiempo una competencia poco fundada en
el fondo.
Un mes después (7 de junio) se representó La Fine/ida
princesa o los dos hermanos Papamoscas, música de Félix
Alessandri. quien la había estrenado en Ferrara en 1786. En
Madrid la cantaron la Oltrabelli, la Pellizoni, Scovelli y los
demás (1). Y al cabo de otro mes (julio, 5) le tocó el turno a
las Tramas hurladas, ópera bufa de Cimarosa, que dos años
antes (1786) había estrenado en Nápoles con uno de los mayo¬
res éxitos que tuvo partitura alguna de su tiempo. Hizo aquí
el papel de Hortensia Jacinta Galli, con grande aplauso (2).
Dentro del mismo mes se puso en escena la ópera letra de Selli-

(1) La Fingida Princesa o los dos hermanos Papamoscas. Drama


jocoso en música para representarse en el teatro de los Caños del
Peral... siendo director D. Domingo Rossi. Con licencia. En Madrid,
imprenta de Benito Cano, mdcclxxxviii. 8.°; 159 págs. Italiano y cas¬
tellano.
Rosina.—Teresa Oltravelli.
Rugie.ro.—Cayetano Scovelli.
Bartolina.—Rosalía Pelizzoni.
Berenice.—Susana Barlaiina.
D. Sesto Papamosca.—Jerónimo Védova.
D. Quincio Papamosca-—Carlos Barlasina.
Leoncio.—Vicente Pavia, segundo medio carácter.
Música del célebre maestro Sr. Allesandri.
Hay otro libreto de t789 con el mismo reparto.
(2) Las Tramas hurladas. Drama jocoso en música para represen¬
tarse en el teatro de los Caños del Peral... siendo director el Sr. Do¬

mingo Rossi. Con licencia. En Madrid, en la imprenta de Benito Cano.


mdcclxxxviii. 8."; 1311 págs. Italiano y castellano.

Ortensia.—Tacinta Galli, primera dama.


Clicerio.—Cayetano Scovelli, primer tenor.
D. Nardo.—Jerónimo Védova, primer bufo caricato.
Dorinda.—Rosalía Pelizzoni, segunda dama.
D. Artabano.—Carlos Barlasina, segundo bufo caricato.
Olimpia.—Juana Barlasina.
La música, del maestro Domingo Cimarosa.
3o8 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

ni y música de Paisielio, estrenada en Roma en 1777. con el


título de Las dos Condesas, para la Oltrabelli, que siguió alter¬
nando este año con la Galli
(1). Y en el de agosto, a 25, se vol¬
vió aejecutar El Marqués de Tulipán o el matrimonio inespe¬
rado, opereta del Paisielio, estrenada en Roma hacia 1777. Hizo
el principal papel Jacinta Galli (2).
Empezó la temporada de invierno el 1.° de octubre con la
ópera Al que de ajeno se viste, por la Oltrabelli. Se le puso el
baile trágico nuevo El Convidado de piedra. Repitióse el 10
para la Galli El Impostor castigado, y el 18 se cantó la opere¬
ta letra de Livigni y música de Cimarosa, estrenada en 1788

en Ñapóles, titulada Juanita y Bernardón. Hizo el principal


papel María Jacinta Galli, y se acompañó esta función con el

(1) Las dos Condesas. Opera bufa para representarse en el teatro


de los Caños del Peral... siendo director el Sr. D. Domingo Rossi. Con
licencia. En Madrid, en la imprenta de Benito Cano. MDCCLXxxvnr. 8.";
141 págs. Italiano y castellano.
Condesa de! bello color.—Teresa Oltravelli, primera dama.
Caballero de la pluma.—Cayetano Scovelli, primer tenor.
Leandro.—Jerónimo Vedova, primer bufo caricato.
Livicta.—Rosalía Pelizzoni, segunda dama.
Próspero.—Carlos Barlasina, segundo bufo.
Música de Juan Paisielio.
Por excepción, el Memorial Literario, del mes de noviembre de este
año 1788, dice lo siguiente de la música de esta opereta: "Supuesta la
facilidad de creerse los criados para hacer ver que la Condesa es una
criada y ésta una Condesa, está bien manejado el embrollo y resultan
algunas situaciones graciosas. Esto y las pinturas de las cavatinas (sic\
imitadas con propiedad del fondo del drama, junto con una música
airosa y oportuna y representación propia, hacen sobresalir esta baga¬
tela que, entre nosotros, no pasaría de sainete." (Pág. 433.I
(2) El Marques de Tulipán o el matrimonio inesperado. Drama
jocoso en música para representarse en el teatro de los Caños del
Peral... siendo director el Sr. Domingo Rossi. Con licencia. En Ma¬
drid, en la imprenta de Benito Cano, m.dcclxxxviti. 8.°; 103 págs.
Italiano y castellano.
Vespina.—María Jacinta Galli.
El Marquesito.—Jerónimo Védova.
Condesa Olimpia.—Rosalía Pelizzoni.
Marques de Tulipán.—'Carlos Barlasina.
Música de Juan Paisielio.
CAPÍTULO X

baile heroico de Jasón y Medea (i). Duró hasta el i.° de no¬


viembre, la Oltravelli volvió a ejecutar El Robo de la
en que
aldeana, por tres días, porque el 4 estrenó la titulada El Serrallo
de Osmán, ópera bufa, letra de Bertoni y música de Gazzaniga,
cantada en Florencia en 1785 (2). Rossi la exornó con dos
bailes nuevos titulados La Victoria de Tamerlán contra Bayaceto,
e! heroico o serio,
El Prado de Madrid, el jocoso (3). Duró
y
hasta el 12, en que, para darle descanso, puso la Galli Juanita
y Bernardón, con dos bailes nuevos, El Desertor francés y La
Diversión campestre. El 22 de noviembre, para que Rosalía
Pellizzoni hiciese el papel de primera dama, se puso en escena
la ópera bufa Quien la hace la espera, de Vicente Fabrizzi, es¬
trenada en Bolonia en 1787, con bailes conocidos (4). Hubo de

(1) Juanita y Bernardón. Drama


en música para representarse en
el teatro de los Caños Madrid, imprenta de la Viuda de
del Peral...
Ibarra. iidc'c.lxxx.viii. 8-"; 76 págs. Texto castellano solo.
Juanita.—María Jacinta Galli.
Bernardón.—Jerónimo Védova.
D. Orlando.—Carlos Barlasina.
Capitán Franconio.—Cayetano Scovelli.
D.* Aurora.—Rosalía Pelizzoni.
Masimo.—Vicente Pavía.
Laureta.—'Juana Barlasina.
La música es del célebre Sr. Domingo Cimarosa, maestro de'capilU
napolitano.
(2) El Serrallo de Osmán. Drama jocoso en música para repre¬
sentarse en el teatro de los Caños del Peral....Madrid, en ¡a imprenta

de Benito Cano, mdcc.lxxxviii. 8-"; 111 págs. Italiano y-castellano.


Osmán.—Jerónimo Védova.
Rosana.—Teresa Oltrabelli-
Zaida.—Rosalía Pellizzoni.
Feda.—Juana Barlasina.
Reca.—'Antonia Ronzi.
Paulino.—Cayetano Scovelli.
Nacor.—Carlos Barlasina.
Alí.—Vicente Pavía.
La música es ■nueva (?), del célebre maestro el Sr. José Gazzaniga.

(3) En este baile, así como en el anterior de Jasón y Medea, fué'


muy aplaudida Rosa Pelosini por la' propiedad en el gesto y actitudes
y vivacidad expresiva en los cambios de acción.

(4) Quien la' hace la espera.


Sólo sabemos de esta obra que tomó en ella parte la Pellizzoni, pol¬
lo que dice el Diario de Madrid.
310 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

agradar, porque duró en el cartel hasta el 4 de diciembre, en


que la Galli volvió a representar El Marqués de Tulipán, y
desde el 14 ya no hubo función en ningún teatro por la grave¬
dad de la dolencia del Rey, que murió el día 15 de diciembre.
Cerráronse los teatros hasta después de Pascua de Resurrec¬
ción del siguiente año; es decir, unos cuatro meses.
En el intermedio varios de los cantantes italianos abrieron
una especie de teatros privados llamados Academias, en que
dieron representaciones cortas, sesiones de música y canto, lec¬
ciones de estas artes y otros recursos para vivir. Sebastián
Brignoli, músico de la orquesta y no mal actor luego que se
agregó a las compañías españolas, abrió una academia en la
calle del Barco, número 20, en que dió representaciones espa¬
ñolas con tonadillas, etc. En la Costanilla de los Angeles, esqui¬
na la calle de la Sartén, Matías Lamprucher, con varios de
a

sus compañeros de ópera, tenía una academia en que se can¬


taban arias, dúos, tríos, tonadillas, tiranas y otras piezas de
canto, cobrando a 15 reales la entrada. En la Costanilla de los
Desamparados, número 1, el bufo Jerónimo Védova represen¬
taba óperas enteras con sus compañeros. En la calle de Lega-
nitos, número 22, don Melchor Ronzi tenía sus academias, los
domingos, martes y- jueves, de canto (arias, dúos y tríos) y sin¬
fonías, a 20 reales por persona.
Y en el domingo 8 de marzo se comenzaron los conciertos
cuaresmales en los Caños. Empezó este primero con una sinfo¬
nía de Cimarosa, arias de Teresa Benaglia, Scovelli y la Pelliz-
zoni, concierto de clarinete del profesor don Carlos Cailler,
más arias de Védova, Teresa Vardanega, nueva en Madrid, y
un dúo de Scovelli y la Pellizzoni. Siguieron un concierto de
piano forte del señor Cristiani Kaergen, que consistiría en un
rondó del ejecutante y un trío de Pleyel y más arias de los can¬
tantes referidos.
El siguiente, del novedades un aria de Pavía,
12, tuvo por
un concierto de arpa de monsieur Fabri, músico del Rey de
Polonia; arias de los cantantes de la compañía y un quinteto
de la Pellizzoni y la Vardanega con Scovelli, Védova y Vicente
Pavía.
Hubo también concierto el sábado 14 con las arias de las
CAPÍTULO X 3n

partes de canto, un concierto de violín de don José de León,


concierto de arpa de Fabri, dúo de la Pellizzoni y Scovelli,
va¬
riaciones de violín por don Antonio Lolli y don José de León,
un terceto de Cimarosa: la Vardanega, la Pellizzoni y Védova
y una sintonía ai final de todo.
El deldomingo 15 empezó con una música instrumental de
don Miguel liesser, "que asegura ser alusiva a una corrida de
toros, que para ello ha compuesto con todas las variaciones y
tonos más propios para dar una idea de semejante diversión";

una sinfonía del señor


Schmidt, arias de las partes de la com¬
pañía, concierto de viola de amor del referido Plesser, dúo, con¬
cierto de flautas por los hermanos don Manuel y don José Ju¬
lián, célebres ambos en dicho instrumento; un terceto y sin¬
fonía.
El del 19,arias y tercetos, un concierto de violín de don
Melchor Ronzi; "con fagot obligado tocarán un concierto de
dos oboes don Manuel y don Antonio García", un cuarteto la
Pellizzoni con Scovelli, Védova y Pavía.
En el 22, hubo arias y dúos de los cantantes, un concierto de
dos flautas, compuesto por don-Luis Misón, los hermanos Julián;

tercetos, dúos y un cuarteto final. Se ve ya el progreso en la


música de conjunto, dejándose de arias y rondóes aislados.
El del 24 tuvo por novedad un concierto de trompa del pro¬
fesor don Conrado Appenzeller, músico del teatro; un aria de
María Bossi, nueva en estos teatros; clarinete por Cailler, mú¬
sico del teatro, y un cuarteto final.
En el del 26 tocó un concierto de violoncello don Vicente
Pareja, músico del coliseo; el concierto de flautas de Misón,
aria, con fagot, por Védova, y un quinteto final por la Pellizzo¬
ni y Vardanega con Scovelli, Védova y Pavía.
El del 28, décimo y último, arias por los cantantes, con¬
cierto de fagot por don Pedro Gurisuaín, músico de este coli¬
seo de los Caños; dúo, concierto de violín de Ronzi, un terceto

y sinfonía.
Sin embargo de que estos conciertos fueron superiores a los
del año anterior, no produjeron más que 45.188 reales.
Entre tanto habiase organizado la nueva compañía de ópera
3l2 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

y baile
que había de comenzar su campaña el día de Pascua.
Era la siguiente, según se imprimió en uno de los primeros li¬
bretos de ópera que citaremos luego:
"Las compañías de ópera y baile que en el presente año
trabajarán en el teatro de los Caños del Peral son las siguientes:
Director del teatro, el señor Domingo Rossi.

COMPAÑÍA DE ÓPERAS

Primera dama, Ana Benini Mengozzi.


Primer bufo, Jerónimo Védova.
Primer medio carácter, José Bertelli.
Segundas damas "a vicenda", Teresa Vardanega y Rosa¬
linda Pellizzoni.
Otro bufo, Luis Pigneti.
Segundo medio carácter, Vicente Pavía.
Parte de suplemento, Teresa Benaglía.
Doce coristas.

COMPAÑÍA DE BAILES

Compositor de bailes, Domingo Rossi.


Primeros bailarines serios, Salvador Viganó y Rosa Pe-
losini.
Primeros grotescos "a perfecta vicenda", Ana Tantini, Do¬
mingo Magni y Cayetano Lombardini.
Primeros bailarines fuera de concierto, Juan Medina y Ma¬
ría Medina.
Primeros grotescos fuera de concierto, Juan Viganó y Luisa
Bragaglia.
Bailarines, Jenaro Magni, Alejandro Narici, Agueda Ma¬
gni y Ana Magni.

Cuerpo de baile, José Medina, Florencio Bragaglia, José


Paccini, Nicolás Pérez, Antonio Medina, Antonio Rojas, Te¬
resa Medina, Luisa Magni Antonia Guglielmi, María
Latour
Ximénez, Melchora Ximénefe y "Bernardina Leodar.
Diversos muchachos discípulos del director.
Compositor y director de la música, D. Antonio Rossetti.
maestro de capilla milanés.
CAPÍTULO X

Para elclave, Matías Lampruker.


Director y primer violínde la orquesta, Melchor Ronzi.
Primer violín de bailes,
José Spontoni.
Maquinista, Francisco Maraña.
Sastre y guardarropa, Cristóbal Fernández.
Pintores escenógrafos, los hermanos 'don Antonio y don
Angel María Tadei."
Ante la gran que se observa entre el número
desproporción
de individuos que
forman la sección segunda, bien se com¬
prende que es un bailarín el que ha formado la lista, si no es
que con ello quiso complacer particularmente a los individuos
de la Junta y otras personas influyentes, por su clase social o
sus riquezas.
El único elemento de la
compañía de ópera era la
nuevo

primera dama Ana Benini Mengozzi, tiple de más fuste que


la Oltrabelli y aun que la Galli. En 1784 había cantado en el
Fondo de Nápoles, con mucho aplauso, al lado de Marchessi,
de Benvenuti y propio marido Bernardo Bengozzi, que,
de su
como se sabe, era gran cantante y gran técnico y compositor de

óperas. En Madrid, desde luego agradó mucho y permaneció


aquí dos años seguidos.
Inauguróse la compañía con la ópera de Cimarosa (estrena¬
da en Roma en *777) titulada Los dos barones de Rocca Azzu-
rra (1) el mismo día de Pascua, 12 de abril de 1789. Y como

(1)Los dos Barones de Rocca Aszurra. Traducción en castellano.


Primer baile, Reynaldo y Anuida. Segundo baile, Las Bodas de al¬
deanos. (Anteportada. Portada:) Los dos Barones de Rocca Aszurra
Opera bufa para representarse en el teatro de los Caños del Peral...
siendo director el Sr. Domingo Rossi. Con licencia. En Madrid, en la
imprenta de Benito Cano, mdcclxxxix. 8."; 103 págs. Italiano y cas¬
tellano.
Mad. Laura...
D. Dcmofoontc...
El barón Tota.ro...
Franchctto... •.

Sandra...
La música del Sr. Domingo Cimarosa, maestro de capilla napoli¬
tano, al servicio del Rey de las Dos Sicilias.
Las escenas, de los Sres. Antonio y Angelo María Tadeis, herma¬
nos, pintores de este teatro.
3 14 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

no habían aún
llegado a Madrid todos los cantantes (faltaba la
Benini), no se publicó el reparto en la lista de personajes de la
ópera. Se la exornó con dos bailes titulados Reinaldo y Armi-
da y Las Bodas de los aldeanos. Duró la ópera hasta el 30 de
abril. Para animarla en los días intermedios, se hizo un gran
baile titulado El Divertimiento de los paisanos,
salía en que
toda la compañía de bailarines y, por la primera vez, María
y Juan Medina, bailarines luego famosos, naturales de Madrid,
y Luisa Bragaglia, primera grotesca.
La ópera Los dos Alcaldes o alcaides (como dice el libreto)
burlados, representada el 30 de abril, es una ópera bufa de Fa-
brizzi, que había sido estrenada en Bolonia en 1785 (1). Can¬
táronla aquí, con gracia, José Bertelli, buen tenor, así como
Luis Pignetti, ayudados de la Vardanega, la Pellizzoni y otros.
Al fin, el ió de mayo salió por primera vez a escena la Benini
Mengozzi en La Molinera astuta, ópera famosa de Paisiello,
estrenada en Nápoles el año antes. Acompañáronla en este es¬
treno todas las demás partes principales de la compañía (2).

1(1) Los dos Alcaides burlados. Opera bufa para representarse en ei


teatro de los Caños del Peral... siendo director el Sr. Domingo Rossi.
Con licencia- En Madrid, en la imprenta de González, mdcclxxxix.
8.°; 30 págs. Castellano solo. Dos actos.
Zeferina—Teresa Bardanega.
Valerio.—José Bertelli.
Gradaso.—Jerónimo Védova.
Spacamburg.—Luis Pigneti.
Julieta.—Rosalía Pellizzoni.
Carlota.—Teresa Bonaglia.
Pipeto.—Vicente Pavía.
Música de Vicente Fabrizi, maestro de capilla napolitano-
(2)La Molinera astuta. Drama jocoso en música para represen¬
tarse en el teatro de los Caños del Peral... siendo director el Sr. Do¬

mingo Rossi. Con licencia. Madrid, en la imprenta de González.


mdcclxxxix. 8.°; 121 págs. Italiano y castellano.

Raquclina.—Ana Benipni Mengozzi, primera bufa.


Eugenia.—Rosalía Pellizzoni, segunda bufa.
Amaranto■—Teresa Bardanega.
Notar Pistofolo.—Jerónimo Védova.
D. Rospolón.—Luis Pigneti.
D. Luisito.—Vicente Pavía.
D. Coloandro.—José Bertelli, primer medio carácter.
Música de Juan Paisiello.
CAPÍTULO X 315

Su éxito fué tan grande, que duró sin interrupción en el cartel


hasta el 5 de junio, en que la misma cantante puso en escena
la ópera titulada Entre dos que pleitean, el tercero es el que
gana, música de José Sarti, con la que se había estrenado en
Turín en 1780 (1). Púsole Rossi como agregado el baile El Ma¬
rinero inglés. No fué tan bien recibida, así es que no tardó la
Benini en volver a su Molinera astuta, para la que Rossi ade¬
rezó un nuevo baile titulado El Corrado.
Sin que el género de la Benini era el jocoso,
embargo de
en
5 de juliovolvió al sentimental con la ópera de Paisiello,
se
estrenada en Nápoles en 1785, Los Esclavos por amor, a la que
Rossi agregó el baile Los Labradores (2). La hizo hasta el 12, y
tornó a La Molinera, motivando los públicos elogios en el Dia¬
rio de Madrid del 26, en que se decía: "En esta mujer hallamos
buena voz, particular destreza y un conjunto de todas las gra¬
cias. No puede darse prueba más completa que la que ha pre¬
senciado el público en la ópera de La Molinera astuta y expe¬
rimenta en la de Los Esclavos por amor. Sobre estas particula-

(1)Entre dos que pleytean el tercero es el que gana. Drama jocoso


en música para representarse en el teatro de los Caños del Peral...
siendo director el Sr. Domingo Rossi. Con licencia. Madrid, en la im¬
prenta de González, mdcclxxxix. 8.°; 111 págs. Italiano y castellano.
Dorina.—Ana Benini Mengozzi.
Masoto.—José Bertelli.
Titta.—Jerónimo Védova.
El Conde de Bellaflor.—Luis Pignetti.
Bardanega.
Limeta.—-Teresa
Mengon.—Vicente Pavia.
Condesa de Bellaflor.—Rosa Pellizzoni.
La música, del maestro de capilla Sarti.
(2) Los Esclavos por amor. Drama jocoso en música para repre¬
sentarse en el teatro de los Caños del Peral... siendo director el señor
Domingo Rossi. Madrid, en la imprenta de González, mdcclxxxix.
8.";
109 págs. Italiano y castellano.
Qelinda, esclava.—Ana Benigni Mengozzi.
Sebastián.—Jerónimo Védova.
D. Berlico—José Bertelli.
Dull.—Luis Pigneti.
Meri.—Rosalía Pellizzoni.
Nab.—Teresa Bardanega.
Música de Paisiello.
316 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

ridades, tiene la de vestir y presentarse en el teatro con una


decencia que debiera imitarse." Quiso mitigar estos elogios
otro comunicante del mismo periódico, diciendo que su voz

era limitada
y que,, aunque tenía desembarazo y gracia, más le
lievaba su inclinación a lo tierno y afectivo." Pero vino otro,
algo amoscado ya, y dijo: "Que diga v. md. que la señora
Benini, sin tanta gala y brío en la voz como la Galli y sin
tanta delicadeza y claridad como la Oltrabelli, canta más suave

y más agradablemente que entrambas; que su expresión tiene


toda la verdad y todo el sentimiento que pide el arte; que su
acción, su gesto y toda su conducta escénica son superiores a
las que hemos conocido hasta ahora, y, por fin, que en todo es
la primera, la mejor, la única parte bufa que hemos visto en
Madrid, santo y bueno. Pero que v. md. diga en su jerga de
nuevo cuño que a la
voz limitada de esta actriz le faltan pecho
y teatro; que su vestir no causa la mayor atención, que su estilo
es afectísimo a su terreno y que anima su canto a los más ele¬
vados golpes... dígaselo
eso, v. md. a su abuela, que yo, por
vida mía, no lo comprendo."
Habia puesto sus reparos también el crítico a los bailarines,
diciendo de la Pelctsini que estaba en decadencia; que los aplau¬
sos que había obtenido a los principios de
reinado pudo su
conservarlos hasta cuando "lució su fandango, acompañándose
con los palillos"; pero que "en el día, por más que se esfuerce

en la acción, batido de pies y cabriolar, que su obesidad- no le

permite, desagrada ante la vista de su rival la Medina, cuyo


mérito, finura en el baile, batido, afectos y gracejo la hacen
una recomendable y particular distinción, que proceden de jus¬

ticia los aplausos". El contradictor exclama, lleno de indigna¬


ción: "Que la señora Pelosini es en la pantomima un prodigio
de expresión y de verdad; que su acción habla, su gesto arroba

y sus miradas queman, lo ha dicho ya el público, lo contó ya


el Diario en el principio de su reinado, y no se han desdicho ni
descantado después, ni para ello", a la verdad, han tenido razón.
Esta parte baila ahora lo que entonces, y abultaba entonces lo
que ahora." Coinciden, sin embargo, en los elogios a la Medi¬
na, "ese tesoro de gracias", y añade: "¿Puede usted figurarse,
sin. sorpresa, aquel aire natural y sencillo, aquellos movimientos
CAPÍTULO X

llenos de expresión y ternura, aquel arqueo de brazos, aquellas


dulces vueltas de cabeza y, sobre todo, aquellos súbitos y admi¬
rablemente expresados sustos que hacen palpitar el corazón más
prevenido? En una palabra: ¿puede v. md. hablar de sus en¬
cantos sin recordar aquella sublime e imponderable
zancadilla,-
en que se reúne cuanto el ingenio, el arte y la travesura juvenil

pudieron inventar de más gracioso y expresivo?"


Cambióse de ópera el 10 de agosto, representándose la titu¬
lada Los dos Condes supuestos, que, con música de Cimarosa,
se había estrenado en Milán en 1784 (1). Condimentóla Rossi

con el baile Las bodas de Camocho y algunos pasajes del va¬


liente Don Quijote de la Mancha Sancho Panza, según reza
y
el anuncio. Debe advertirse que la mayor parte de los días no
había función, sin duda por el calor; y, porque los individuos de
la compañía no perdiesen sus haberes, la Junta se empeñaba en
sostenerla cuando nadie iba al teatro: así luego sus pérdidas
fueron muy grandes. Tampoco variaba mucho sus bailes el
director. En 26 de agosto puso uno titulado Semíramis, "baile
nuevo, heroico y trágico".
La ópera que más veces se canta es La Molinera astuta. En
cuanto la entrada decae, esta obra la realza un poco, aunque no
mucho. Con ella se cerraron, en 13 de septiembre, las 83 repre¬
sentaciones de esta primera temporada de 1789.
Reanudáronse cuando se verificó la entrada pública del rey
Carlos IV, el 23 de septiembre,
con la ópera Una cosa rara,
que se ^estrenó entonces con música de don Vicente Martín
(Martini), maestro español, pensionado por el Rey en Vie-
na (2). A la vez se estrenó el baile cuyo título es La gran fiesta

(1)Los dos Condes supuestos o la extravagancia del Conde. Opera


bufa endos actos,, música de"Cimarosa. No hemos visto el libreto. Se¬
gún Carmena, la cantaron la Benini, la Pellizzoni, la Bardanega y Ber-
telli, VédoVa, Pignetti y Pavía.
(2) Una cosa rara o sea belleza y honestidad. Drama jocoso en mú¬
sica para representarse en el teatro de los Caños del Peral... siendo
director el Sr. Domingo Rossi. Madrid, imprenta de González, 1780.
8.°; 160 págs. Italiano y castellano.
No dice quiénes la .cantaron.
Los personajes son: Isabela, reina de España; Juan, príncipe de
España; Lilla y Ghita, serranas, amantes de Lubino y Tita, serranos;
318 orígenes de la ópera en españa

del primer día del año en la China, en el que, ya restablecida de


una indisposición la Tantini, haría su parte. El teatro estuvo
iluminado por la solemnidad del día. En la ópera cantó Sco-
velli, y duró, con alguna interrupción por haberse indispuesto
este actor y Védova, hasta el 4 de octubre. Los días intermedios,
hasta el 4 de noviembre, se repitieron La Molinera astuta, Los
Esclavos por amor y Los dos Condes supuestos. En dicho día 4
se puso en escena otra ópera de Martín
y Soler, estrenada ya
en Viena hacia 1785 y cuyo título era El árbol de Diana, letra

de Lorenzo da Ponte; pero no sabemos quiénes la representaron


en Madrid. Tuvo por apéndice el baile titulado El Ejército hún¬

garo acuartelado. Duró hasta el 18, con las frecuentes interrup¬


ciones a que la mala dirección de la compañía daba lugar.
Hasta el lo de diciembre no se puso ópera nueva, que fué
El rey Teodoro en Venecia, ópera de Paisiello, estrenada en
Viena en 1784. Estaba dispuesta para la primera salida de la
Benini en 1788; pero como no vino a España hasta más tarde,
no pudo ejecutarse. Por esto los libretos impresos llevan la fe¬

cha de 1788 y dan por intérprete a la Benini con Scovelli, etcé¬


tera (1). Tuvo por agregado el baile nuevo Los Esposos per-

sianos. Duró pocos días, y el resto del año y casi todo enero
siguiente se repitieron las obras puestas meses antes en escena.
Se variaron algo los bailes, ejecutándose uno titulado Celos con-

Lisargo, juez del lugar; coro de cazadores, pastores y pastoras. La


escena se finge en Adra, lugar de Sierra Morena.

El autor de la música es D. Vicente Martin, compositor español,


pensionado por el Rey nuestro señor en Viena.
(1) El Rey Teodoro en Venecia. Drama jocoso en música para re¬
presentarse en el teatro de los Caños del Peral... siendo director el
Sr. Domingo Rossi. Con licencia. En Madrid, en la imprenta de Benito
Cano, mdcclxxxviíi. 8.°; 151 págs. Italiano y castellano.
Teodoro.—José Bertelli.
Lisetta.—Ana Benigni Mengozzi.
Sandrino.—Cayetano Scovelli.
Tadeo.—Jerónimo Védova.
Gaforio.—Luis Pigneti.
Belisa.—Rosalía Pellizzoni.
Acmet.—Vicente Pavía.
Meser Grande.—Cayetano Baldi.
Música de Juan Paisiello.
CAPÍTULO X

tra celos, en que entraba María Medina, y otro La Quinta


flamenca.
El 21 de enero de 1790 se
representó La Dama caprichosa,
ópera de Livigni y Gazzaniga,
había estrenado en Dresde
que se
en 1880; pero cuyo reparto no conocemos en Madrid por no

haberse impreso libreto de ella. Y el 27 del mismo mes La fin¬


gida Galatea, de Marcelo Bernardini, que acababa de estrenarse
en Nápoles el año anterior, Aqui la cantaron las partes princi¬

pales de la compañía (r). Los bailes fueron los conocidos; pero


luego pusieron el titulado Los Montañeses medrosos, y desde
el 7 de febrero ya se empezó a cambiar de ópera, acabándose

Compañía de bailarines. Domingo Rossi, director y compositor.


Primeros bailarines serios.
Salvador Biganó. Rosa Pélosini.
Primeros grotescos, a perfecta vicenda.
Ana Tantini. Cayetano Lombardini.
Domingo Magni.
Primeros de medio carácter.
Juan Medina. María Medina.
Primeros grotescos, fuera de concierto.
Juan Biganó. Luisa Bragaglia.
Cuerpo de 12 parejas de figurantes y varios muchachos de la escuela
del director.
Compositor y director de la música, el Sr. Antonio Rossetti, maestro
de capilla, milanés.
Para el clave, el Sr. Matias Lampruker (sic).
(1) La Fingida Galatea o sea el Antiquario fanático. Drama jocoso
en música para representarse en el teatro de los Caños del Peral...
siendo director el Sr. Domingo Rossi- Madrid, en la imprenta de Gon¬
zález. mdccxc. 8.°; 139 págs. Italiano y castellano.
Adelayde (sic).—Ana Benini Mengozzi.
Bolpón.—José Bertelli.
D. Bartolón.—Jerónimo Védova.
D. Juan Zenobio.—Luis Pignetti.
Albina.—Teresa Bardanega.
Estrella•—Rosalía Pellizzoni.
Mr. Girón.—Vicente Pavía.
La música es de D. Marcelo de Capua, maestro napolitano, al ac¬
tual servicio de S. A. la Sra. Princesa Lubomiriski Kerantoriski, de
Polonia.
320 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

el año cómico- con Los Esclavos por amor y los bailes La Más¬
cara y La Quinta flamenca.
El domingo 21 empezaron los conciertos, siendo el primero
una sinfonía de don Antonio Rossetti, de orquesta, con 54 ins¬
trumentos ; "mística Academia", poesía de Metastasio, a
una
cuatro voces, por la Benini, Pellizzoni, Bertelli y Védova; con¬
cierto de violín, Melchor Ronzi; segunda parte de la mística
Academia, y una sinfonía de Antonio Salieri.
Miércoles 24. Sinfonía de Cimarosa, solo de clarinete de don
Carlos Carlee, la Academia a cuatro, del anterior, y sinfonía
de Plevel.
El del 28 comenzó por sinfonía del maestro Prati,
una
arias de la Pellizzoni, Védova y la Benini, que cantó una de su
marido, y recitado instrumental, de Bertelli; un dúo bufo, de
Cimarosa, la Benini y Védova; concierto de flauta, de don Ma¬
nuel Julián; recitado instrumental por la Benini y sinfonía final.
El del 4 de marzo empezó con una sinfonía de Haydn, con¬
cierto a solo de salterio, madame Baber, de nación alemana; la
Academia mística, ya conocida, y una sinfonía.
El del día 7empezó también por una sinfonía de Haydn,
arias y cavatinas de las damas, concierto de fagot por monsieur
Francois, terceto de la Benini, Bertelli y Védova, solo de violín
de Melchor Ronzi, más arias y otro terceto.
El martes 9, el sgxto concierto, con sinfonía de Haydn, nue¬
va Academia mística, de Metastasio, por los mismos cuatro acto¬

res de las otras y la música del maestro del teatro don Antonio

Tozzi; concierto de clarinete por Wisse, músico del teatro, y


sinfonía del maestro Pallieri.
El miércoles, 10, concierto' español en el Príncipe. Sinfonía
de don Pablo del Moral, rondó de Lorenza Correa, escena de
Vicente Camas, rondó de Antonia Orozco, solo de violín por
don José de León, dúo de las hermanas Correa, aria de la Tor-
desillas, sinfonía de don Guillermo Ferrer, aria de María Pul-
pillo, rondó de la Tordesillas, terceto de la Correa, la Tordesi-
lías y Sánchez Camas.
En el del 11 hubo sinfonía del maestro Rossetti, la Acade¬
mia mística del anterior, otro concierto a solo de salterio de
madame Baber, sinfonía de Haydn y allegro de una overtura.
CAPÍTULO X 321

El 13, otro concierto español. Sinfonía de Haydn, de las


más modernas; cavatina de Lorenza Correa, aria de Joaquina
Arteaga, otra de Sánchez Camas, divertimiento a nueve instru¬
mentos obligados, de Pleyel; dúo de las hermanas Correa, aria,
con clarinete
obligado, la Tordesillas; rondó, la Petronila Co¬
rrea; otro, la Tordesillas; escena, María Pulpillo; sonata, de
Lolli, por José de León; terceto, la Tordesillas, Lorenza y Ca¬
mas, y allegro de una sinfonía de Haydn.
En el del 14, sinfonía de Sallieri, la Academia mística, del
maestro Tozzi; solo de flauta de Julián, concierto de violón de

don Francisco Rosquillas, músico del teatro; el señor Wisse,


solo de clarinete, y allegro de una sinfonía.
El 15, concierto español. Sinfonía de Haydn, cavatina y
aria de la Lorenza y lá Arteaga, divertimiento, de Pleyel; dúo
de las hermanas Correa; aria, con clarinete obligado, por la
Tordesillas; rondóes de la Petrona y la Tordesillas; escena de
la Pulpillo; sonata al violín por León; aria, la Lorenza, y ter¬
ceto como en el anterior.
El 17, otro concierto español, con sinfonía nueva de Ple¬
yel ; rondóes, cavatinas, arias y escenas de Lorenza, Tordesillas
y Camas; concierto de violón por don Francisco Vidal, dúo de
la Correa y Tordesillas, concierto de clarinete por Caries,
más arias y rondóes, terceto como antes y un allegro de
sinfonía.
El día 18, en los Caños. Sinfonía del maestro Leopoldo Ja-
nebencks, Academia mística; concierto de fagot, monsieur
Moine, músico del teatro; sinfonía de Playdn; concierto a tres,
de clarinete, el señor Wisse; de fagot, monsieur Francois, y de
flauta, don José Julián, y un allegro de sinfonía.
Día 20, en el Príncipe. Sinfonía nueva de Pleyel, rondó, ca¬
vatina, aria y escena -por la Arteaga, Lorenza, Camas y Tor¬
desillas; concierto de fagot por Francois, dúo de la Tordesillas
y Lorenza, allegro de sinfonía, más arias y el terceto como en
los anteriores.
Día 21, en los Caños, décimo y último concierto. Academia,
de Tozzi; concierto de salterio, de madame Baber; solo de vio¬
lín, de Ronzi; el concierto a tres, de instrumentos, como en el
anterior, y allegro de una sinfonía.
21
322 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

El 22, en el Príncipe. Sinfonía de Haydn, rondó, cavatina y


aria por Antonia Orozco, la Lorenza y Camas; escena por la
Tordesillas, solo de salterio por madame Baber, dúo de las her¬
manas Correa, más arias; madame Baber ejecutará un dúo
de violín, "en cuyo instrumento es aún más hábil que en el sal¬
terio", con don José de León,'y terceto como en los otros.
Los conciertos de los Caños produjeron 54.331 reales.
El 24, octavo y último concierto en el Príncipe. Repitieron
las piezas que más habían agradado en los anteriores, y algu¬
nas otras nuevas.

La entrada de los ocho produjo 47.010 reales.


No debieron quedar descontentos de la competencia, y
pocas veces se habrá oído en Madrid tanta y tan bien ejecutada
música.
El nuevo año cómico de opera había de empezar el 4 de
abril y duraría hasta el 29 de septiembre, dándose en él 85 re¬
presentaciones.
No sin dificultades
logró formarse una lista, aun incomple¬
ta, que pudiese comenzar las funciones; porque Panati había
ya ajustado una en que colocaba a su mujer, Adriana Panati,
de primera dama, con 45.000 reales para ambos, y así otros
individuos, que no admitió la Junta. Hubo que pedir los nue¬
vos a Italia,
que tardaron en llegar, y se dificultó la marcha
del trabajo. He aquí la compañía según se publicó en el Diarlo

y resulta de los libretos:

LISTA DE LOS ACTORES QUE FORMAN LAS COMPAÑÍAS DE ÓPERA


Y BAILE PARA 179O

Director del teatro,


Santiago Panati.
Segundo director, Andrés Casado, primer apuntador.
Primeras bufas y primeras damas, alternando, Ana Benini
Mengozzi y Cecilia Bolognessi.
Primer bufo, Santos Pierazini.
Primer tenor absoluto, José Bertelli.
Otro primer tenor, Angel Franchi.
Segunda bufa, Rosalia Pellizzoni,
Segundo bufo¡ Vicente Pavía,
CAPÍTULO X 323

Segundo tenor, Pedro Yobit.


Segunda dama, Teresa Vardanega Bertelli.
Tercera bufa. (No dice quién.)
Supernumerario de primeros y segundos bufos, Jerónimo
Védova.
Primer soprano para ópera seria, Vicente Bartolini.
Director y compositor de bailes, Carlos Augusto Favier.
Primeros bailarines absolutos, Carlos Augusto Favier y
madame Favier.
Otra-primera bailarina "a perfecta vicenda", la señora Ca¬
mila Dupetít Banti.
Juan Medfna y madame Durand.
Otros primeros bailarines,
Primeros grotescos, Domingo Magni y Ana (Tantini.
Segundos grotescos, Cayetano Montignano y Luisa Ferroni.
Terceros bailarines fuera de concierto, Pedro Agostini y
Santina Espontoni.
Otra tercera bailarina, Antonia Ronzi.
Cuerpo de bailes, ocho parejas y dos supernumerarios.
Maestro director compositor de música, don Antonio
y
Tozzi, académico filarmónico de Bolonia.
Director y 'primer violín de orquesta, don Melchor Ronzi.
Primer violín de bailes, José Espontoni.
Pintores y arquitectos del teatro, don Antonio y don Angel
María Tadei.
Maquinista, Francisco Maraña.
Maestro sastre y guardarropa, Cristóbal Fernández.
Como se ve, la Junta de Hospitales separó de. la: dirección
a Rossi, encargándosela ahora a Jácome o Santiago Panati,
cantante que se había metido a empresario de los toros, y quizá

por ver en él condiciones de organizador le eligió la Junta para


el delicado cargo. Pero Panati, como Rossi, atendió, ante todo,
a su interés particular,
y las pérdidas no fueron menos para los
Hospitales (i).
Inauguróse la temporada el mismo día de- Pascua (4 de

(1) Con ser esta lista copiosa, no comprende más que una parte
del personal que exigía el teatro de las óperas- Véase en el apéndice la
lista completa, con lo que cada cual ganaba.
324 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

abril) con la ópera bufa nueva La Estatua matemática o el an¬


ticuario burlado, letra de Bertati y música de Caruso. Hicieron
los papeles principales la Benini, la Pellizzoni, Bertelli, Védova

y Pavía, por cuanto no habían llegado aún los nuevos cantantes


ajustados en Italia (i). Aderezaron la representación con dos
bailes nuevos titulados El Pastor reclinado y El Jugador des¬
esperado y dichoso. Duró esta ópera, con las muchas suspen¬
siones que sin motivo se hacían en las funciones, hasta el i.° de
mayo, en que se puso en escena la Nina o la loca por amor,
ópera de Paisiello que, con letra de Lorenzi, había sido estre¬
nada en Nápoles en 1787, y fué aquí gran triunfo de la Be¬
nini (2). La acompañaron con el baile nuevo de Aecio y Ful-
via (3), y duró en escena hasta el 12, en que volvió a ejecutarse
La Estatua matemática con el baile nuevo, en que salieron los
dos grotescos, titulado La Fuerza del amor.

(1) La Estatua matemática el antiquario burlado. Drama jo¬


o sea
coso en música para el teatro de los Caños del Peral...
representarse en
Madrid, en la imprenta de González, mdccxc. 8f •, -101 págs. Italiano y
castellano.
Clarice.—'Ana Benini Mengozzi.
El Barón de Rosa Fresca.—José Bertelli.
Don Pompeyo.—Jerónimo Védova.
Gentilina.—Rosa Pellizzoni.
Florindo.—Vicente Pavía.
La música es del célebre maestro Luis Charruso (sic), en la cual
hay un terceto en medio del segundo acto que es del célebre maestro
Tozzi.
(2) Nina o la loca por amor. Comedia en prosa, con arias, en un
acto. Traducida del francés al italiano y al castellano por D. Vicente
Maria Santibáñez, para en el teatro de los Caños del
representarse
Peral... siendo director el Sr.
Santiago Panati. Madrid, en la imprenta
de González, mdccxc. 8.°; 87 págs. Italiano y castellano.
Nina.—Ana Benini Mengozzi.
Lindoro.—José Bertelli.
El Conde.—Jerónimo Védova.
Susana.—Rosalía Pellizzoni.
Jorge.—Vicente Pavia.
La música es del Sr. Juan Paisiello, maestro de capilla napolitano,
al actual servicio de SS. MM.
(3) Aecio y Fulvia. Bayle heroico pantomímico en tres actos, que
ha de representarse en el teatro de los Caños del Peral, de Madrid, en
la presente primavera del año de 1790: su autor, Mr. Favier. En la
CAPÍTULO X 3a5

El éxito de la Benini inspiró la musa de los poetas que so¬


lían colaborar en el Diario de Madrid, donde, el 13 de mayo,
se publicaron dos sonetos, de los que el menos malo dice:
"En debido elogio de la señora Ana Benini en la representación de la
"Nina o la loca por amor."

Benignas las Tres Gracias, a porfía


reunieron hoy en ti sus bellos dones
para expresar de Nina las pasiones,
ya en tristeza y furor, ya en alegría.
Si hasta hoy con eficacia y melodía
pudiste suspender mil corazones,
para triunfar de todos te propones
de la cómica acción la maestría.
El frenesí amoroso que en el pecho
de Nina a tal contraste la provoca,
por ti de realidad goza el derecho.
Mas si Nina' de amor sólo es la loca,
hoy, con la imitación que de ella has hecho,
la locura de Nina a todos toca-

Hasta el grave Memorial Literario, en su número de junio


(pág. 313), escribió: "La unión de la música con la represen¬
tación y la energía con que expresó este carácter la señora Be¬
nini, dieron a nuestros espectadores mucho que admirar y a
nuestros actores mucho que aprender. Fueron muchos los elo¬

gios que se publicaron sobre este punto: a nuestras manos ha


llegado el siguiente soneto:
¡ Bien haya, amén, oh actriz inimitable,
el feliz punto en que música y poesía,
uniendo sus hechizos a porfía,
'

dieron a luz la Nina incomparable!


La Nina en que te muestras tan amable
y cantas con tan suave melodía;

imprenta de González. 8.°; 23 págs. en prosa castellana, con la expli¬


cación del baile.
Valentiniano.—Juan Medina.
Honorio.—Mad. Durand.
Aecio.—Mr. Favier.
Fulvia.—Mad. Favier.
Máximo.—Pedro Agostini.
Varo.—Juan Bernet.
Esclavos.—Domingo Magni y Ana Tantini.
320 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

que al bruto, al pez yave encantaría


al
tu dulce voz deleitable.
y aspecto
No; no es posible que imite la franqueza
del pincel, del buril y los colores
la menor expresión de tu viveza.
Ni hay quien baste a escribir hoy tus loores;
pues acumula en ti Naturaleza
sus gracias todas, todos sus primores.—Duran."

Este mal soneto y el anterior acreditan el hecho de la fuerte


impresión causada en el público
la insigne cantante italiana.
por
Volvió ponerse en escena la Nina otros muchos días en
a

este mes de mayo, adornada con un baile nuevo heroico titu¬


lado Venus y Adonis, en que hizo su primera salida la bailarina
Camila Dupetit Banti.
El 30 de mayo se cantó la ópera seria, nueva, El Fin de
Julio César, es decir, nueva de 1789, en que se había estrenado
en Venecia. La poesía
era del abate Pedro Sertor y la música
de Francisco Bianchi. Aquí se dió para primera salida del pri¬
mer
Vicente Bartolini, el tenor Angel Franchi y' el
soprano
segundo Pedro Iobit (1). Duró en el cartel hast-a fin de junio

(1) El Fin de Julio César. Drama heroico en música que, en cele¬


bridad de los días del Principe nuestro señor, ha de representarse el
30 del presente mes de mayo, con baile heroico e iluminación con vis¬
tosos adornos, dispuesto por los señores comisionados de la Real Junta
de Hospitales de Madrid, siendo director el Sr. Santiago Panati. Con
licencia. Madrid, en la imprenta de González, mdccxc. 8.°; 101 págs.
Italiano y castellano. Argumento.
Julio César.—Vicente Bartolini.
Cal-furnia.—Ana Benini Mengozzi.
Junio Bruto.—Angel Franchi.
Porcia.—Rosalía Pellizzoni.
Marco Antonio:—Jerónimo Védova.
Casio.—Pedro Iobit.
'

Albino.—Vicente Pavía.
Lapoesía, del señor abate Pedro Sertor.
La música, del célebre maestro Sr. Francisco Bianchi.
Maestro director y compositor de música, Sr. D. Antonio Tozzi,
académico filarmónico de Bolonia.
Director y primer violín de orquesta, el Sr. Melchor Ronzi.
Bailes, inventados y dirigidos por Mr. Carlos Augusto Eavier.
Primer baile, Venus y Adonis: Favier. Camila Dupeti Banti, pri-
CAPÍTULO X

(ios últimos diez días del mes no hubo función), condimentada


con nuevos bailes en que lució la Banti: Los Vendimiadores y
La Esposa robada.
El 3 de julio se cantó la ópera de Guglielmi, letra de Zini,
estrenada en 1778, La Bella pescadora, en que hizo su primera
salida Cecilia Bolognessi y el primer bufo Santos Pierazzini (1).
Tuvo mucho éxito, pues se repitió varios días seguidos y vol¬
vió a en el mes que medió hasta el estreno de El Fa¬
cantarse
nático burlado, ópera de Zini y Cimarosa, cantada primero en
1787. Se representó el 24 de julio; pero no conocemos su repar¬
to, probablemente por no haberse impreso el libreto corres¬

pondiente.
El 25de agosto. (después de la suspensión por el incendio
de la plaza Mayor, el 16 del mismo) se reanudaron las represen¬
taciones, poniéndose en los Caños la ópera seria, letra de Ser-
tor y música de Guglielmi, Eneas y Lavinia, que había sido

estrenada en Ñapóles en 1785. Lucieron en ella principalmente


los nuevos cantantes la Bolognessi, Bartolini, Franchi y Io-
bit (2). Se acompañó con un baile nuevo, El Infante Don Rela¬

merá bailarina; Juan Medina, primer bailarín; Mad. Durand, primera


bailarina; Domingo Magni y Ana Tantini, primeros grotescos; Caye¬
tano Montignani y Rosa Ferroni, segundos grotescos: Pedro Agostini
y Santa Spontoni, terceros bailarines. 16 figurantes.
Vestuario: Cristóbal Fernández.
Escenas: los Tadei.
Maquinista: Francisco Maraña.
(1) La Bella pescadora. Drama jocoso en música, nuevo, para repre¬
sentarse en el teatro de los Caños del Peral... siendo director el Sr. San

tiago Panati. Con licencia. Madrid, en la imprenta de González.


mdccxc. 8.°; 123 págs. Italiano y castellano.

Dorinda.—Cecilia Bolognesi, primera bufa.


Vespina.—Teresa Bardanega, segunda.
Liseta.—Rosalía Pellizzoni, segunda.
Celidorq.—Angel Franchi, primer medio carácter.
Alfonso.—Santos Pierazzini, primer bufo caricato.
Macabruno.—Jerónimo Védova, otro primer bufo.
El Conde Lumaca.—Pedro Iobit, segundo medio carácter.
Música de Pedro Guglielmi. La letra, de Zini.
Maestro director, Antonio Tozzi.
(2) Eneas y Lavinia. Drama serio en música para representarse en
el teatro de los Caños del Peral... siendo director el Sr. Santiago Pa-
328 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

yo, y se iluminó el teatro por ser los días de la Reina. Un mes


más tarde (23 de septiembre) se puso en escena El Engaño
dichoso, ópera bufa, en que tomó parte la Benini; pero 110 cono¬
cemos los demás intérpretes por no haberse publicado libreto.
Es particular que el Diccionario lírico, de Clément, ponga una

ópera de este título con música del Tritto, en 1791. Probable¬


mente será la misma cantada en Madrid un año antes.
Los Gitanos la
feria, ópera jocosa, letra de Palomba y
en

música de Paisiello, había sido estrenada en Nápoles en 1787,


y fué puesta en la escena de los Caños el 19 de octubre de 1790
y cantada, con mucho aplauso, por lo principal de la compa¬
ñía (1). Para festejar el santo del Rey pusieron ópera nueva,
que fué la Idálida, letra de Moretti y música de Cimarosa, con
la que se había estrenado en Milán en 1783. Hizo ahora en

nati. Madrid, en la imprenta de González, mdccxc. 8.°; 73 págs. Italiano


y castellano.
Latino.—Angel Franchi.
Lavinia.—Cecilia Bolognesi.
Eneas.—Vicente Bartolini.
Turno.—Pedro Iobit.
Amata-—Teresa Bardanega Bertelli.
Ilioneo.—Vicente Pavia.
Lapoesía es del señor abate Sertor. La música es del .célebre maes¬
tro napolitano D. Pedro Guglielmi.
Maestro director y compositor, D. Antonio Tozzi, académico filar¬
mónico de Bolonia.
Baile heroico El
Pclayo. Por Carlos y Mad. Favier, Juan Medina y
Mad. Durand, Domingo Magni y Ana Tantini, Pedro Agostini y Santa
Spontoni, Cayetano Montignani y Rosa Ferroni Testini.
(1) Los Gitanos en la feria. Drama jocoso en música para repre¬
sentarse en el teatro de los Caños del (Peral... siendo director el señor
Santiago Panati. Madrid, mdccxc. En la imprenta de Herrera. Con
licencia. 8.°; 135 págs. Italiano y castellano.
Lucrecia.—Ana Benini Mengozzi.
Scévola.—José Bertelli.
Pandolfo.—Santos Pierazzini.
Poro-—Teresa Bardanega Bertelli.
Estelidaura.—Rosalía Pellizzoni.
Eleuterio.—Pedro Iobit.
Barbadoro.—Vicente Pavía.
M.úsica de Juan Paisiello. Letra de Palomba.
Maestro: D. Antonio Tozzi, académico filarmónico de Bolonia-
CAPÍTULO X

Madrid el papel principal Adriana Panati, que al fin había lo¬


grado entrar en la compañía, y la acompañaron los cantantes
últimos venidos (i). Días después se representó, por la Benini
y la parte bufa de la compañía, la ópera jocosa El Reble engaño,
con música de Tritta, aunque no la cita Fetis, al menos con

este título. Fué muy aplaudida (2).


Y antes de acabar el año, todavía dieron otras tres óperas
nuevas, que fueron: El Espíritu de contradicción, el 2 de di¬
ciembre, ópera que, con música de Schuster, se había estrenado
en Dresde en 1785. La cantaron ahora en Madrid la
Bolognes-
si, la Pellizzoni, Pierazzini., Bertelli, Védova y Pavía (3). Fué
la segunda Cenobio de Pal-mira, estrenada en Ñapóles en 1789
con música de Anfossi
y ahora en Madrid el 9 de diciembre,
haciendo la Benini el papel principal (4). Y la tercera, el 30 de
diciembre, Las dos gemelas, o sea el engaño amoroso, ópera
bufa, estrenada en Nápoles en 1783, con música de Santiago

(1) La Idalida o la Doncella del Sol. Drama serio en música, para


representarse en el.tea,tro de los Caños del Peral... en celebridad de
los días del Rey nuestro señor D. Carlos IV de Borbón, siendo director
el señor Santiago Panati. Madrid, mdccxc. En la imprenta de Herrera.
8."; 71 págs. Italiano y castellano.
Idálida.—-Adriana Panati. Ataliba.—Pedro Iobit.
Enrique.—Vicente Bartolini. Alciloe.—Teresa Bardanega.
Palmoro.—Angel Franchi. Imaro.—Vicente Pavia.
La música es del célebre señor maestro Domingo Cimarosa.
Maestro de
capilla, el célebre señor D. Antonio Tozzi.
(2) El Doble engaño. Drama jocoso en música para representarse
en el teatro de los Caños del Peral... siendo director el Sr. Santiago
Panati. Madrid, mdccxc. En la imprenta de Herrera. Con licencia. 8.";
109 págs. Italiano y castellano.
Gileta.—Ana Benigni, primera bufa.
D. Luisito.—José Bertelli, primer medio carácter.
Mico.—Santos Pierazzini, primer bufo caricato.
D. Zeaobio.—Jerónimo Védova, otro primer bufo caricato.
Margarita-—Rosalía Pellizzoni, segunda.
Música del Sr. Santiago Trita, maestro de capilla napolitano.
(3) El Espíritu de contradicción. No hemos visto este libreto. Nos
referimos a la cita de D. Luis Carmena. (Crón.)
(4) Zenobia de Palmira. Drama serio en música para representarse
en el teatro de los Caños del Peral, en celebridad de los dias de la
Reina nuestra señora D.a Luisa de Borbón, siendo director el señor
33o ORÍGENES DE LA ÓRERA EN ESPAÑA

Tritto. También tuvo a la Benini y a la Vardanega por princi¬


pales intérpretes (i).
En el 26 de enero de 1791 se
representó la opereta de Grétry
Zemira y Azor, que fué la última nueva que sabemos cantó en
España la Benini Mengozzi (2). Porque de La Escuela de los
celosos, letra de Bertati y música de Sallieri, estrenada en Mi¬
lán en 1779 y en Madrid el i.° de marzo, como no se publicó
su libreto, no sabemos quiénes harían los principales papeles.

Con ella se ejecutaron dos bailes: uno de máscara, en que se


bailaron boleras, y otro titulado Los Juegos campestres. Siguió
esta ópera hasta acabarse el año cómico, el día 7 de marzo,
martes de Carnaval.

Santiago Panati. Madrid, en la Imprenta Real. 1790. 8.°; 63 págs. Ita¬


liano y castellano.
Aureliano.—Angel Franchi.
Zenobia.—Ana Benini.
Arsaces.—Vicente Bartolini.
Publia.—Teresa Bardanega Bertelli.
Oraspe.—Pedro Iobit.
Licinio.—Vicente Pavía.
La música es del célebre señor Pascual Anfosi.
(1) Las dos gemelas o sea el engaño amoroso. Drama jocoso en
música para representarse en el teatro de los Caños del Peral... siendo
director el Sr. Santiago Panati. Madrid, mdccxc. En la imprenta de
Doblado. Con licencia. 8.°; 157 págs. Italiano y castellano.
Laureta.—Ana Benini.
Polidoro.—Angel Franchi.
Juanica.—Teresa Bardanega Bertelli.
Barón D. Procolo.—Jerónimo Védova.
D. Nasfurzio.—Santos Pierazzini.
Corina.—Rosa Pellizzoni.
La música es del maestro D. Santiago Trito.
Maestro compositor al clave, D. Antonio Tozzi.
(2) Zemira y Azor. Comedia dos actos, en prosa y verso, por
en
música. Traducida del francés, con bayles análogos a la dicha, para
representarse en el teatro de los Caños del Peral... En la Imprenta
Real de Madrid. 1791. 8.°; 87 págs. Italiano y castellano.

Azor-—José Bertelli. Lesbia.—Teresa Bertelli (sic).


Zemira.—Ana Benini. Sander.—Jerónimo Védova.
Fátirna.—Rosa Pellizzoni. Alí-—Vicente Pavía.
La música es del señor maestro Grétry.
CAPITULO XI

Nuevo arrendamiento del teatro de los Caños del Pera!, en 1790, a la


Asociación de Operas.—Su representante, D. Felipe Marescalchi.—
Es eliminado por Rossi.—Curioso inventario de óperas, bailes, trajes
y otros enseres, propiedad del teatro de los Caños.—Formación de
la compañía.—Operas representadas en 1791.—Nueva compañía en
1792.—Venida de la Todi a España.—Operas representadas.—Com¬
pañía de 1793.—La Banti y la Morichelli.—Operas representadas.—
Compañía de 1794.—Vuelve la Todi.—Operas representadas.—Elo¬
gios a la Todi.—Disolución de la -Asociación de Operas.—Sus pér¬
didas (1790-1795)..

nsiaba la Junta de los Hospitales, en vista de las pérdi¬


das que su administración de las óperas le ocasiona¬
ba (1), desprenderse de el'a; pero, ante el recuerdo de Montal-
di, no se atrevía a entregar el ya importante material escénico

(1) De 24 de octubre de 1787, en que empezó la administración del


teatro de los Caños por cuenta de los Hospitales, a 5 de febrero de
1788, en que acabó el año cómico, en 66 representaciones se perdieron.
13.336 reales.
De 29 de abril de 1788, en que empezaron las óperas, a n de di¬
ciembre, en que se suspendieron por enfermedad y muerte del rey
Carlos III, en 114 representaciones perdieron los Hospitales 259.705
reales.
De 12 de abril de1789, en que empezó el nuevo año, a 16 de febrero
de 1790, en acabó, en 181 representaciones, aun descontados los
que
12.000 reales líquidos que ganaron en los conciertos, perdieron 155.560
reales.
De 4 de abril de 1790, en que empezó el nuevo año* a 8 de marzo
de 1791, en que se acabó, en 185 representaciones perdieron 117.200
reales.
Las causas de ellas fueron la mala administración, sobre todo en

tiempo de Rossi, que en 114 funciones perdió casi tanto como en las
332 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

acumulado en los Caños a quien no tuviese responsabilidad


efectiva en caso de quiebra o renuncia y desistimiento de la em¬
presa.
Andaba entonces por la Corte un don Felipe Marescalchi,
que suponemos fuese hijo del célebre compositor don Luis de
igual apellido. Había sido parte en varias empresas de teatros,
y buscaba el medio, o los medios, de llevar el arriendo de los
Caños. En artículos en el Diario de Madrid, firmados con sus
iniciales y con seudónimos, pregonaba las excelencias del nego¬
cio, administrado como él proponía; y tanto trabajó, que pudo
lograr que apadrinasen su idea el Príncipe de Castelfranco,
don Pablo Sangro, teniente general; el Marqués de Astorga, el
Príncipe de Masserano, el Duque del Infantado, el de Aliaga,
la Condesa viuda de Benavente, el Conde de Jaruco, don Jeró¬
nimo de Mendinueta y otros personajes de cuenta, que forma¬
ron una Sociedad que tomó el nombre de Asociación para la

-representación de óperas italianas! y nombró a Marescalchi su


representante.
Acudió, pues, a la Junta de los Hospitales en 17 de abril
de 1790 pidiendo, en nombre de los que representaba, el arrien¬
do del teatro de los Caños del Peral por cuatro años, dos for¬
zosos
dos voluntarios, a contar desde el próximo venidero
y
de 1791. Se admitieron y aprobaron, hasta por el Rey, en 6 de
julio, sus gestiones. Pero el peticionario, antes de formalizar
por escritura el arriendo, propuso que se redujese a la mitad
el término indicado, cosa que, como es natural, rechazó la
Junta, que vió otro Montaldi en lontananza. Y después de mu¬
chas discusiones, comparecieron directamente el Príncipe de
Castelfranco y don Jerónimo de Mendinueta, comisionados por

366 de los dos años siguientes. Cierto que los 800.000 reales que, como
término medio, producían al año las entradas de las 200 funciones que
solían darse, no permitían grandes lujos de material y personal; pero
recargar de gente inútil la administración y escatimar unos miles de
reales a un buen cantante 110 era camino de hacer ganancias. El cuerpo
de baile de Rossi era propio de una ciudad que, como París o Lon¬
dres, diese entradas mucho mayores que el pobre Madrid del Manza¬
nares. Véase en el apéndice la lista completa de los que vivían sobre

la ópera, aun en los tiempos en que Panati entró con la hoz y podadera
en la selva del cuerpo de baile alimentado por Rossi.
CAPÍTULO XI 333

la Sociedad ya dicha, y a su nombre se hizo el arriendo por


cuatro años, que ellos cedieron a don Felipe Marescalchi (i).
En papel aparte se consignaron las condiciones estipuladas,
que, en substancia, eran que el arrendatario había de elegir las
operas seriasbufas, bailes y otras diversiones; construiría a
y
su costa nuevos palcos (2) ; tendría el usufructo del café y bo¬
tillería (3); aprovecharía también el palco de la Junta, cedien¬
do por él 10.000 reales. Los Hospitales percibirían el tanto por
ciento de costumbre, que no se dice cuál era, si bien esta con¬
dición se modificó luego en el sentido de que el precio del arren-
miento fuese cierto, y se fijó en 57.000 reales anuales, pagados
por adelantado en medios años, al comenzar cada temporada.
Fué otorgada la escritura de arrendamiento ante el escribano
real don José Cirilo de Arratia y Mendieta el 20 de octubre
de 1790.
Todo fué bien en el primer año. En 4 de abril de 1791 reci¬

bió la Junta los 28.500 reales del primer semestre adelantado;


en 6 de octubre el segundo medio año, y en 7 de abril de 1792
la primera mitad del arriendo del segundo año, o sean otros
28.500 reales.
Pero en de
junio de 1792 comparecen de nuevo el Prín¬
21

cipe de Castelfranco y Mendinueta, sin Marescalchi, que ya ha-


bia sido separado del arriendo, y convienen con los individuos
de la Junta de Hospitales en que los dos años voluntarios del
arriendo, o sean los de 1793 y 1794, se conviertan en obligato¬
rios, y en 20 de septiembre de 1792 pagan a la misma Junta el
último plazo del segundo año (4).
Cuáles fuesen los motivos por que la Asociación se privó
del concurso de Marescalchi no han llegado a nuestra noticia;

pero vemos que en 24 de mayo de 1791 había ya encargado la

(1) Archivo de Protocolos de Madrid. Escrituras de D. José Cirilo


de Arratia y Mendieta, correspondientes a 1790 y siguientes.

(2) Esta condición se modificó en que fuese la Villa, como dueña


del teatro,quien hiciese los palcos.
(3)Estaban, como liemos dicho, en una casa separada del teatro,
aunque contigua, y costaba de alquiler al año 55.000 reales, que ya
era costar en aquellos tiempos.

(4) Escrituras referidas.


334 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

dirección del teatro a Domingo Rossi, a quien luego llamare¬


mos de Don, porque así comenzó él a ponerlo en los libretos de
ópera.
Sin embargo, de abril de dicho año todavía es Mares-
en 15
caichi quien otorga la escritura de recibo de muebles, decora¬
ciones, trajes, música y otros enseres existentes en el teatro de
los Caños, de los cuales se hace cargo, previa tasación, de la
que .resulta había entonces allí la música de 44 óperas bufas,
cuatro serias, 53 bailes, varios oratorios, arias, dúos y tercetos
sueltos y un gran número de libretos impresos de estas óperas.
Había también mucho vestuario de las óperas y de los bailes, y
varios muebles y objetos necesarios para las oficinas de admi¬
nistración, que, tasado parcialmente, valían: la música, 22.600
reales; los libretos, 3.561; los muebles, 11.849, y el vestuario,
46.998 (1).
Entre tanto habíase ido formando la nueva compañía con
tiempo harto para después de la Pascua, que cayó este año
muy alta, en 24 de abril. Como la nueva compañía había de
ser bien distinta de la anterior, 110 intervinieron los actores
italianos en los conciertos de Cuaresma que con mucho éxito
dieron las partes de canto españolas, ayudados de algunos res¬
tos de la anterior compañía, como Vicente Bartolini y Angel

Frarichi, que en vano pretendieron quedarse, así como cierta


Catalina Lucini, que vino quizás a la voz de la formación
próxima.
Aunque acabaron los asociados por encargar a Rossi de- la
dirección del teatro, al principio tuvieron otros pensamientos,
como se deduce de la declaración hecha en la portada déla
primera ópera representada fel 5 de mayo); en que se dice que
la obra se estrenará en los Caños del Peral "bajo los auspicios
de la M. N. y M. I. Asociación de óperas, siendo sus protec¬
tores comisionados el excelentísimo señor Príncipe de Castel-
franco y el señor don Jerónimo de Mendinueta". Esto indica
que ya tuvieron entonces el proyecto, que luego realizaron, de
formar comisiones especiales para vigilar todo lo referente a la
empresa que tenían (2).

(1) En el Apéndice damos este curioso inventario.


(2) En 1794 se encargaron: el Conde de San Juan de Jaruco, de
CAPÍTULO XI 335

Se publicó en los primeros días de mayo la definitiva lista


de la

COMPAÑÍA DE ÓPERA PARA LOS CAÑOS

Director del teatro, don Domingo Rossi.

ÓPERA SERIA

Primer soprano, el señor Carlos Marinelli.


Primera dama, la señora Ana Andreozzi.
Primer tenor, José Carri.
Primera dama para la segunda temporada, Luisa Todi.
Segundo tenor, Vicente Andenna (Pavía).
Segunda dama, Teresa Bardanega.
Otro segundo tenor, Pedro Iobit.

ÓPERA BUFA

Primera dama, Ana Andreozzi.


Primer medio carácter, José Bertelli.
Segundas damas, Rosalía Pelizzoni y Teresa Bardanega.
Primer bufo caricato, Luis Bonfanti.
Otro -bufo, Nicolás Quilici.

Segundos medio carácter, Pedro Iobit y Vicente Pavía.


Sobresalienta, Antonia Ronzi.
Entraron después:
Primera bufa, Clotilde Cioffi.
Segundo tenor, Angelo Franchi.
BAILE

Inventor y compositor, Domingo Rossi.


Primeros: bailarines, alternando, Cayetano Giova y Pedro
Angiolini.
Primeras bailarinas, ídem, Camila Dupetit Banti, Margarita
Prada y Teresa Melazzi.

las compañías de óperas; el Marqués de Astorga y el Príncipe de Mas-


serano, de la contaduría y empleados; D. Jerónimo de Mendinueta, de
la compañía de bailes; el Duque del Infantado, de la orquesta; la Con¬
desa de Benavente, de la correspondencia, y el Duque de Aliaga, ch¬
ía policía interior.
336 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Primeros grotescos, alternando, Evangelista Fiorelli, Caye¬


tano Giudetti, dctto Costantini.
Primeras grotescas, Luisa Cellini Fiorelli y Felicita Bantl.
Terceros bailarines de medio carácter, Pedro Agostini y
SantinaSpontoni.
Otrosbailarines, Fernando Gioja, Beatriz Salamoni, Anto¬
nio Medina, Margarita Ducot, Juan Pitrot, Jaime Bizarelli,
Juan Pallié, Angel Flambó, Francisco Pallini, Antonio Rajas,
Manuel Rajas, Magdalena Bertoni, Angela Velutti, Regina
Mercandotta, María Saluccia, Rosalía Narici, Bernarda Leu-
tard y Rosa Herranat.
Diez y seis figurantes y seis muchachos de la escuela del
director.
Maestro de clave, don Cayetano Andreozzi.
Primer violín de óperas, Melchor Ronzi.
Idem de bailes, José Spontoni.

Maquinista, Francisco Maraña.


Maestro sastre, Andrés Guerra.
Pintores, Antom'o Angel María Tadey.
y
El 5 de dicho, se abrió el teatro de los Caños
mayo, como va
con la ópera, ya estrenada en Venecia en 1783, Angélica y Me-

doro, letra del abate Sertor y música del maestro don Cayetano
Andreozzi, que vino a dirigir ésta y las demás que se hiciesen
en este cobseo, como compositor de él, quizá porque había que¬

dado de primera dama Ana Andreozzi, su propia mu;er (1).


Hizo el papel de Medoro el nuevo soprano Carlos Marinelli,
y, como de costumbre, se aderezó la representación con dos
bailes, nuevo el primero, titulado Apeles y Campaspe, con el
reparto que dice la nota, que eran los mejores bailarines de la
compañía, enteramente renovada, habiéndose eclipsado la ele¬
gante María Medina y vuelto a su tierra la graciosa Pelossini

(1) Fetis dice que fué llamado a Madrid en 1700, lo cual no es


cierto; porque en ese año era maestro del teatro de los Caños D. An¬
tonio Tozzi. El maestro Andreozzi era muy joven, pues no contaba
más de veintiocho años, y había compuesto ya 16 óperas. Con él vino
un hermano, llamado D. Cristóbal Andreozzi, también músico y em¬

presario de las compañías de los Sitios Reales. Casóse aquí con la fa¬
mosa Tordesillas, de origen italiano, copio hemos dicho en páginas
anteriores.
CAPÍTULO XI 33?

y la traviesa Tantini, que varios años habían triunfado en Ma¬


drid (i).
La Andreozzi no dejó recuerdo duradero, ni la impresión
que produjo fué muy visible: pasó como pasaron antes y des¬
pués de ella otras que estaban muy lejos de ser unas medianías,
y quizá no sé hizo mucho aprecio en ella con el ansia de oír a
la prodigiosa Todi, que se anunciaba para la segunda tempo¬
rada; es decir, después del verano; pero que no tuvo a bien
comparecer a recibir los aplausos de sus casi paisanos.
El nombre propio de la Andreozzi era Ana De Santi, y na¬
tural de Florencia, donde nació en 1772. No llegaba, pues, a los
veinte años. Carecía aún de verdadera fama; pero había can¬
tado en su propia ciudad natal y en alguna otra de Italia. Pos¬
teriormente alcanzó mayor celebridad. Su fin fué muy prema¬
turo y trágico. Estaba en 1801 contratada en el teatro Real de

Dresde; y habiendo oído hablar del mérito de la Ricardi, ya

(1) Angélica y Medoro. Drama serio en música para representarse


en el teatro de los Caños del Peral, baxo los auspicios de la
muy noble
y muyilustre Asociación de Operas, siendo sus protectores comisiona¬
dos el Excmo. Sr. Príncipe de Casjelfranco y el Sr. D. Jerónimo de
Mendinueta. en la presente primavera del año de 1791. Con licencia.
Madrid, en la imprenta de González, mdccxci. 8.°; 71 págs. y 2 hojas
para el baile de Apeles y Cantpaspe.
Dedicatoria de Rossi. Dice que volvió a tomar la dirección de este
teatro.

Angélica.—Ana Andreozzi.
Medoro.—Carlos Marinelli.
Orlando.—José Bertelli.
Astolfo.—'Pedro Iobit.
Zemira.—Teresa Bardanega Bertelli.
Adrasto.—Vicente Pavía.
La música es del célebre Sr. Cayetano Andreozzi, maestro de ca¬
pilla napolitano.
Al final, sin paginación, va la explicación del baile heroico panto¬
mímico Apeles y Campaspe, con este reparto:
Ale.vandro-—Pedro Angiolini.
Efestión.—Pedro Agostini.
Campaspe.—Margarita Prada.
Apeles.—Cayetano Gioya.
Estatira.—Teresa Melazzi.
También se hizo un segundo baile: La Diversión de los pastores
c el Despique del baile, sin reparto. Es baile cómico-
22
338 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

casada con el
compositor Fernando Páer, que cantaba en Pil-
nitz, quiso ir oírla, y, acompañada de un amigo aficionado a
a
la música, salió-de Dresde después de la ópera en un coche con
buenos caballos. Y satisfecho el capricho de oir a la que seña¬
laban como rival suya, queriendo volver rápidamente a Dresde,
uno de los caballos se encabritó
y volcó el carruaje por modo
tan violento, que allí murieron estrellados la Andreozzi y su

acompañante. Contaba veintinueve años.


Duró la Angélica muchos días, porque tenia buenos padri¬
nos para sostenerse en el cartel, y en 24 del mismo mayo se

dió la ópera bufa El Avariento, letra de Bertati y música de


Anfossi, estrenada en 1775 y elegida para la primera salida de
los bufos Luis Bonfanti y Nicolás Quilici (i).
Fueron 1os bailes compañeros de la pieza el ya citado de
Apeles y Campaspe y otro titulado Los Jardineros amantes,
que lo hacían las dos parejas de los primeros bailarines. Con
estas dos óperas y la titulada La Pastorcilla noble, que se cantó
el 18 de junio para prueba de la primera bufa Clotilde Cioffi,
se llegó el verano. Sabemos de esta ópera que su letra es del

Zini y su música de Guglielmi, y que se estrenó en Ñapóles


en
1788; pero de la representación en Madrid no ha qüedado
la reliquia del libreto, pues no fué impreso. Lo mismo sucede
con La Modista
reggiratrice (o sea embaucadoraj, cuya música
pertenece'al Paisiello; representada por primera vez en Ñapó¬
les en este mismo año de 91, y en Madrid el 26 de julio. Pre¬
sentó luego (13 de- agosto) Andreozzi otra ópera suya, Dido

(1)
El Avariento. Drama jocoso en música para representarse en
el teatro de los Caños del Peral,baxo los auspicios de la muy noble y
muy ilustre Asociación de Operas, siendo director el Sr. Domingo
Rossi, en la presente primavera del año de 179L Con licencia. Madrid,
en la imprenta de González, mdcclxci. 8.°; T05 págs. Italiano y cas¬
tellano.
Orgasmo.—Luis Bonfanti, primer bufo.
Estebanito.—José Bertelli, primer me'dio carácter.
. Rosalinda.—Rosalía Pellizzoni, segunda dama.
Macobrio.—Nicolás Quilici. otro bufo.
Tórtola.—Teresa Bertelli, tercera dama.
Felicito.—-Pedro Yobit, segundo medio carácter.
Música de Pascual Anfosi, maestro de capilla napolitano.
CAPÍTULO XI 33g

abandonada, omitida por los biógrafos del maestro y los auto¬


res decatálogos (i). Algunos días después la acompañó Rossi
uno de sus bailes pantomímicos
con
y trágicos, que fué el de
Doña Inés de Castro (2).
La
segunda temporada comenzó el i." de octubre con la
opereta de Anfossi, estrenada en Milán en 1778, titulada El
Curioso indiscreto. Púsola Rossi como adorno un baile titulado
Quien todo lo quiere todo lo pierde. Pero así de éste como de la
ópera no ha quedado rastro por no haber impreso libreto.
Pocos días después, queriendo el maestro Andreozzi procurar
el lucimiento de su
joven esposa, escribió un rondó nuevo en
la ópera y se le añadió también el baile La Muerte de Hércules.
Y otro nuevo, de que imprimió explicación, presentó el 14 de
'?!
(1) Dido abandonada. Drama serio en música para representarse
en el teatro de los Caños del Peral, baxo los auspicios... siendo director
el Sr. Domingo Rossi, en el verano del año de 1791. Con licencia. Ma¬
drid, en la imprenta de González, mdccxci. 8.°; 89 págs. Italiano y
castellano.
Dedicatoria de Rossi a los Asociados.
Dido.—Ana Andreozzi.
Iarba.—José Bertelli.
Setene■—Rosalía Pelizzoni.
Eneas.—Carlos Marinelli.
Airas pe.—Angel Franchi.
Osniida.—Pedro Iobit.
La música es toda nueva, del célebre Sr. Cayetano Andreozzi, maes¬
tro de capilla napolitano. (Sigue la lista de toda la compañía de baile.)
(2) Doña Inés de Castro. Bayle nuevo trágico en cinco actos, com¬
puesto por el director, el Sr. Domingo Rossi, para representarse en el
teatro de los Caños del Peral, baxo... el día 25 de agosto de 1791, en
celebridad de los días de la Reina nuestra señora. En la imprenta de
González. 8.°; 14 págs. Explicación del baile.
Dedicatoria a la Reina, de Rossi.
D. Alfonso.—Pedro Angiolini.
La Reina.—Camila Dupetit Banti.
Infanta D.a Blanca.—-Margarita Prada.
Infante D. Pedro.—Cayetano Gioya-
D.a Inés de Castro.—Teresa Melazzi.
D. Rodrigo.—Pedro Agostini.
D. Alvaro.—Antonio Medina.
Dos confidentes.—Felicita Banti y Luisa Celini Fiorelli.
Dos conjurados.—Evangelista Fiorelli y Cayetano Constantini.
340 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

octubre con el título de Aquilcs


en Sciro, en que mímicamente
desarrolla el tema mismo de la ópera de Metastasio (1). Y dan¬
do así, como suele decirse, una de cal y otra de arena, el 22 del
mismo mes se cantó la ópera de Anfosi y Livigñi (la letra),
estrenada en 1788, Los Afortunados, con los bailes ya conocí-
dos Apeles y Campaspe y Los Jardineros amantes. Y como
Rossi gustaba más de imprimir las explicaciones de sus bailes,
en una prosa medio italiana, que los textos de las óperas, tam¬

bién nos quedamos sin conocer el reparto de ésta, cuya existen¬


cia consta por el Diario de Madrid.
Para festejar el día de San Carlos echó mano de la ópera
del Tritto titulada Las Aventuras del galanteo, en que intervino
lo mejor de la compañía (2), y le añadió el baile de La Muerte
de Hércules y otro titulado El Curioso accidente; todos, como se
ve, eran títulos de óperas; como también ocho días después,

1(1) Agilites
en Sciro. Baile heroico y pantomimo en tres actos,

compuesto el director, el Sr. Domingo Rossi, para representarse


por
en el teatro de los Caños del Peral, baxo... el día 14 de octubre de
1791, en celebridad del feliz cumpleaños del Serenísimo Sr. Principe
de Asturias. En la imprenta de González. 8.°; 20 págs., con la expli¬
cación del baile.
Aquiles.—Cayetano Gioya.
Deidamia.—Margarita Prada.
Ulises.—Pedro Angiolini.
Licomedes.—Pedro Agostini.
Licea.—Teresa Melazzi.
Nurco.—Antonio Medina.
Arcade.—Francisco Pietro.
(2) Las Aventuras del galanteo. Drama jocoso en música para re¬
presentarse en el teatro de los Caños del P.eral, baxo... (como en El
Avariento), en celebridad de los días del Rey nuestro señor, siendo
director el Sr. Domingo Rossi- Año de 1791. Con licencia. Madrid, en
la imprenta de González, mdccxci. 8."; 137 págs. Italiano y castellano.
Dedicatoria firmada Rossi.
por
Laureta,—Ana Andreozzi, primera bufa.
Marques Bcnviso.—José Bertelli, primer medio carácter.
Rosilla—Rosalía Pellizzoni, segunda bufa.
Don Polibio.—Luis Bonfanti, primer bufo.
Dublas.—Nicolás Qúilici, segundo bufo.
Betina.—Antonia Ronzi, tercera bufa.
D. Pistofilo.—Pedro Yobit, segundo tenor.
La música, del célebre maestro Jayme Trito.
CAPÍTULO Xt
341
habiendo hecho ejecutar la Angélica y Medoro, le
baile
agregó el
nuevo La caza de Enrique IV,
que lo es de otra famosa.
En 9 de diciembre, en que cumplía años la reina María
Luisa, se cantó la Fedra, ópera seria del Paisiello, estrenada
en Nápoles cuatro años
antes. Hizo la Fedra la Pellizzoni
y
la Andreozzi un
papel de dama joven (Aricia), según corres¬
pondía a su edad florida (1 j. Se la acompañó con cuatro bailes
alusivos a la obra. La Fedra duró hasta fin
de año; a principios
del siguiente, 1792, volvióse a la Angélica y
Medoro, y Rossi,
aunque ya estaba viejo, quiso salir a escena en el baile
El Con-
vidado de piedra en el
papel de Arlequin, que había sido éxito
de su mocedad. No debió de estar
mal, porque el baile siguió
varios días. El 21 de enero se
puso en escena La Cifra, ópera
del Sallieri,
cuyo estreno se hizo en Viena en
1789. No cono¬
cemos del nuestro sino que se mantuvo en el
cartel hasta
acabar el año cómico. Fué
cambiándole los bailes Rossi, si¬
guiendo el sistema de no ponerlos nuevos sino cuando el interés
de la ópera decaía. Así, el 28 de enero estrenó el titulado Aci
(.sic) y Galaica y otro de Los cuatro
tontos, en que hicieron sus
propias habilidades los primeros bailarines Teresa Melazzi,
Pedro Augiolini y Cayetano Gioya.
El 28 de febrero comenzaron los conciertos en el teatrb
de los Caños, que este año fueron no menos
que quince hasta
(1) La Fedra. Drama serio en música
para representarse en el
teatro de los
Caños del Peral, baxo los
auspicios de la muy noble y
muy ilustre Asociación de Operas, en
celebridad de los años de la
Reyna nuestra señora, siendo director el señor
de 1791. Con licencia.
Domingo Rossi. Año
Madrid, en la imprenta de González. 8.°; 95 págs*
Italiano y castellano.
Dedicatoria firmada por Rossi.
Teseo.—Angel Franchi.
Hipólito.—Carlos Marinelli.
Aricia.—Ana Andreozzi.
Fedra.—Rosalía Pellizzoni.
Learco-—Pedro Iobit.
Diana.—Clotilde Cioffi.
Pluto.—Luis Bonfanti.
i
Mercurio.—Vicente Pavía.
Tesifón.—Antonia Ronzi.
La música es del muy célebre Sr. D. Juan
Paisielo, maestro de ca¬
pilla napolitano.
^42 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

el 24 de marzo. Enojoso fuera hacer relación menuda de todas


las arias, rondóes y cavatinas que se oyeron. Bastará decir que
alternaron dignamente los cantantes italiános y las españolas
Correas, yaun lo hicieron juntos en algunos dúos; que se eje¬
cutaron las célebres Academias místicas de Tozzi, se representó
el drama sagrado Débora y Sisara, de Pedro Guglielmi, y La
Pasión de Cristo, del Paisiello. La orquesta era tan numerosa
como hasta entonces no se había visto en los teatros
públicos,
y entre los ejecutantes solistas sobresalieron: en el violín, don
Melchor Ronzi, que gozó un concierto extraordinario a su" be¬
neficio; un monsieur Maus en el fagot y los profesores de la
orquesta Pareja, Wisse y Vidal en el violón, clarinete, etc.
La formación de la compañía para el año 1792 estuvo mu¬
cho tiempo supeditada al cumplimiento de la promesa de traer
a la famosa Luisa Todi y a la incompatibilidad del maestro

Andreozzi con el director Rossi. Tuvo éste carta blanca para


organizar a su gusto el personal, y ya tarde, pues el teatro se
había abierto en Pascua, publicó el 13 de abril la desmedrada
y obscura lista siguiente:
, , COMPAÑÍA DE ÓPERA Y BAILE PARA EL TEATRO
DE LOS CAÑOS DEL PERAL

Director del teatro, Domingo Rossi.


Primera dama, Luisa Villeneuve.
Primera bufa, Ana Calderi.
Primer bufo caricato absoluto, Esteban Mandini.
Primeros medio carácter, alternando, Angel Franchi y An¬
tonio Baglioni.
Segundas damas, alternando, Rosalinda Pelizzoni y Josefa
Pelizzoni.
Segundo bufo, Lázaro Calderi.
-

Segundo medio carácter, Vicente Andenna, llamado Pavía.


Sobresaliente, N. N.
COMPAÑÍA DE BAILE

Inventor y compositor, Domingo Rossi.


Primeros bailarines, alternando, Cayetano Gioya y Pedro
Angiolini.
Primeras bailarinas, ídem, Teresa Melazzi y Elena Bozzi.
CAPÍTULO XI

Primerus grotescos, alternando, Evangelista Fiorelli


y Pas¬
cual Angiolini.
Primeras grotescas, ídem, Luisa Celina Fiorélli y Felicita
Banti.
Tercera bailarina, Santina Spontoni.
Otros bailarines, Ferdinando Gioya y Antonio Medina.
Diez y seis
figurantes.
Maestro de clave, Antonio
Famprucker.
Primer piolín de ópera, Melchor Ronzi.
Idem de baile, José Spontoni.
Maestro de sastre, Andrés Gera
(Guerra).
Pintores, los hermanos Antonio y Angel María Tadey.
Muy desconocidas eran las dos nuevas damas Luisa Ville-
neuve Josefa Pellizzoni: ésta, seguro, parienta de la segunda
y
tiple Rosalía Pellizzoni. La Calderi tenía alguna mayor fama,
aunque no era mucha, así como la del primer bufo Esteban
Mandini, de buena voz, y que había cantado con fortuna en
muchas ciudades principales. La compañía de baile era la
misma que el año anterior.
Pasaremos rápidamente por las primeras funciones de ópe¬
ras, ya viejas en Madrid, en que las segundas partes cantaban
de primeras y en que las novedades eran sólo para los bailes.

Sigue también la economía en la traducción y publicación de


libretos, que ahora se intenta sustituir, según el sistema de los
bailes, por una breve explicación en prosa del argumento.
Esto se hizo con la primera ópera
representada, que fué La
Aldeana reconocida, música de Cimarosa, estrenada en
Ñapó¬
les, en 1783. Salieron ahora los nuevos Ana y Lázaro Calderi,
y se le agregó el baile Adela de Ponthieu, para lucimiento de
la Melazzi (1).
La Cif ra, que ya hemos visto se representó dos meses antes,
sirvió, el 24 de abril, papi la primera salida de Josefa Pellizzoni
y de Luis Bonfanti, a quien se había excluido y de quien hubo

(1) La Aldeana reconocida, (falta la portada.)


"Por no haberse podido imprimir a
tiempo la ópera de La Aldeana
reconocida, primera función con que se abre el teatro de los Caños
del Peral, baxo los auspicios de la muy noble
y muy ilustre Asociación
de Operas, en la temporada de Pascua de Resurrección del
presente
^44 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

que echar' mano mientras no llegaba Mandini. Eso sí, 'en el


anuncio mucha palabrería para los bailes, que serían el primero,
nuevo, intitulado El Reposo en el campo de Panduros, en que
salió a bailar por Pascual Angiolini, y el segundo,
primera vez
Una Fiesta bacanal Torobés (pie).
Por fin el 8 de mayo salieron a escena las dos primeras par¬
tes en un farsa, con música de- varios autores', titulada Los
Celos de Pipo; sería probablemente algo que se acomodase a los
caracteres de ambos, así es que no fué mal recibida y siguió
varios días. El 22 se varió el baile con uno nuevo titulado Teseo
en Creta, en que salió
bailar por primera vez Elena Bossi.
a
La fiesta de San Fernando, días del Príncipe de Asturias,
se celebró con una ópera nueva del maestro valenciano Martín

y Soler titulada El Hombre de mal genio y buen corazón, que


no citan los biógrafos de nuestro paisano y, según parece, está

bien olvidada. Sirvió para que hiciese su segunda salida una


actriz recién admitida llamada Clotilde Cioffi, con lo que se iba
remendando la infeliz compañía. Volvióse en seguida a Los Ce¬
los dePipo, y el 20 de junio a La Molinera astuta, en que había
sobresalido la Benini Mengozzi; El Empresario apurado (18 de
julio), ópera de Cimarosa, estrenada en Nápoles en 1786 y ya
vista en Madrid, si mal no recordamos. Hizo el Empresario
Mandini. El 10 de agosto representaron la ópera que Paisiello

año de 1792, se da al público un breve argumento." 8."; 29 págs., en


prosa.
Mad. Enriqueta■—Ana Calderi, primera bufa.
Conde de Orneville.—Angel Franchi, primer medio carácter.
Marcón.—Lázaro Calderi, primer bufo caricato.
Ermenilla.—Rosalía Pellizzoni, segunda bufa.
Juanito.—Vicente Pavía, segundo medio carácter.
.Música de Cimarosa. (A continuación: págs. 7 al fin:)
"Bayle nuevo tragi-cómico pantomimo, intitulado Adela de Ponthieu,
dividido en cinco actos, compuesto por el director, el Sr. Domingo
Rossi, para representarse en el teatro de los Caños del Peral, baxo
los... en la presente primavera del año de 1792. En la imprenta de
González." Prólogo. Argumento.
Adela.—Teresa Melazzi.
Raimundo.—Pedro Angiolini.
Alfonso■—Cayetano Gioya.
Reinaldo.—Juan Pitrot.
CAPÍTULO XI

había compuesto en San Petersburgo en 1777 titulada El Ma¬


trimonio inesperado, que continuó varios días.
Al fin se vieron colmadas las aspiraciones de la Asociación
de Operas y del pueblo de Madrid. El 25 de agosto se presentó
en el teatro de los Caños la célebre Luisa Todi.
. Esta prodigiosa artista, que, como la Patti, tuvo el privile¬
gio de la frescura de su voz hasta edad provecta, era
conservar
portuguesa, en las cercanías de Oporto por los años de
nacida
1748, y su nombre verdadero y completo Luisa de Aguiar y
Ferreira (1), y el apellido Todi era el de su primer marido, que
fué, a la vez, su primero y principal maestro de música (2).
Su vocación escénica, mal conocida al principio, dió margen
a que, teniendo apenas catorce años, saliese, en el teatro del
Bairro Alto de Lisboa, a representar el papel de Dorina en el

Tartufo, de Moliere. Pronto hubo de conocer que no era la


declamación el arte que le daría gloria, y se dedicó por entero
al canto. Hizo en 1770 y 1771 papeles en óperas de Scolari y
Piccinni; pero sus grandes triunfos comienzan desde su expe¬
dición a Londres, donde hubo, sin embargo, de sufrir otro des¬
engaño provechoso, que fué el convencerse de que su cuerda
no era el
género cómico al ver que en el estreno en Londres
(1777) de Las dos Condesas, del Paisiello, aplaudían su voz,
pero censuraban su modo de entender lo bufo en el canto. Su
voz, aunque de timbre algo velado, era potente y sobremanera
dulce y simpática; en los pasajes de expresión tierna o patética,
no admitía rival, como se vió al cantar en competencia con la

Mará.
De Londres pasó a París (3) al año siguiente, y en los con-

(1) Joaquín de Vasconcellos, Biografía de Luisa Todi, en la Ar-


cheologia Artística.
-

(2) Gracia Parra (Manuel), Origen, épocas y progresos del teatro


español. Madrid, 1802; pág. 151. "Como el apellido de la Sra. Todi le ha
hecho pasar por italiana, es justo que desengañemos al público y que
sepa que... ha tenido su cuna en ias inmediaciones de Oporto y cuyo
nombre y el de Luisa Ferreira; pero que, habiendo pre¬
apellido es
miado con su mano lecciones que en la música le dió el
las primeras
Sr. Francisco Todi, adoptó el sobrenombre con que es conocida en toda
Europa."
(3) Fetis dice que en 1777 vino a Madrid y se hizo admirar en la
346 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

ciertos de Versailles, en el otoño, quedó confirmado su excep¬


cional mérito.
Tarea larga, aunque agradable, fuera seguir su paso triun¬
fal por todas las grandes capitales de Europa, especialmente
en Berlín
y San Pctersburgo, donde tal emoción causó en 1784
a la emperatriz Catalina, que una noche se quitó la diadema
que llevaba en la cabeza y se la entregó a la Todi diciéndole
que harto la merecía quien era la reina del canto. Desde el
Hannóver bajó a Italia, en 1790, para curarse una afección a
la vista, causada por el clima del Norte. En. Parma cantó el
Carnaval de 1791. En la primavera de 1792 se hallaba en Ñapó¬
les, de donde salió para esta Corte.
La empresa, principalmente a causa de lo que exigía la
actriz por las doce representaciones extraordinarias que se pro¬
ponía dar en los Caños, aunque luego dió muchas más, hubo
de duplicar el precio de las localidades principales, y así y todo

producía la entrada cada noche unos 17.000 reales, también el


doble de un lleno ordinario (1).
Presentóse, como hemos dicho, el día del santo de la Reina
en la ópera que, para su
mayor lucimiento, formaron de las
dos músicas que el Sarti (1767) y el Paisiello (1791) habían

puesto a la Dido abandonada del Metastasio (2). La acompa¬


ñaron en el desempeño la incansable Rosalía Pellizzoni y su

parienta Josefa, los tenores Marinelli y Franchi y Vicente Pa¬


vía (3). Dió las doce representaciones que tenía determinadas
por este orden: 25 de agosto, la primera, produjo 17.779 rea-

0limpiada .del Paisiello y otras obras. Es inexacto; pues, como vemos,


no vino España hasta 1792.
a

(1) Diario de Madrid del 22 de agosto de. T792. Anuncia las doce
representaciones extraordinarias y la subida de los precios de los apo¬
sentos, galerías y lunetas.
(2) Anuncia el Diario su salida así: "Representará en ella y liará
la parte de primera dama la señora Luisa Todi, tan justamente cele¬
brada por su singular mérito, y la de primer soprano el Sr. Carlos
Marinelli." Baile, el de Adela de Ponthieu.
(3) Dido abandonada. Drama serio en música para representarse
en el teatro de los Caños del Peral, baxo los auspicios de la... Asocia¬

ción de Operas, el día 25 de agosto del año de 1792, en celebridad de


los felices días de la Reina nuestra señora, siendo director el señor
CAPÍTULO XI

les de entrada; la segunda fué el 28 y produjo 16.091; la terce¬


ra, el i." de septiembre, dió 16.823; la cuarta, el 2 de dicho mes,
produjo 17.385; la quinta, el 4, dió 17.441; la sexta, el 6, pro¬
dujo 16.664; de la séptima, .el 9, se sacaron 18.012; la octava,
el 15, produjo 16.949; en la décima, el 16, alcanzó el producto
a 16.324; la undécima, el 23, dió 17.693, y la duodécima llegó

la entrada a 18.165 reales.


Un clamoreo inmenso alzó
pidiendo que la diva siguiese
se

aún cantando. Accedió dar otra


representación de la Dido el
a

30 de septiembre, a la vez que trataba con la Asociación de


continuar el resto del año cómico hasta Carnaval. Y, logrado
esto, cantó otras veces la misma ópera en el mes de octubre.
Comenzaron a salir versos en loor de la tiple, sobre todo en
el Diario de Madridt todos de poco valor; pero con tal abun¬
dancia, que, reunidos, formarían un verdadero cancionero pa¬
negírico. El 29 de agosto salió una oda extensa "en elogio de
la señora Todi", que principia:

Si la voz, inmortal Musa, tuvieras


de la divina Todi,
su voz divina en armonioso verso

¿no cantarías, Musa?

El Diario del día 2 deseptiembre publica un soneto de don


Pedro Salanova "en elogio de la dulce voz de la Todi". El del
4 una octava real en que el poeta, encarándose con el "lusitano
hemisferio", le advierte que, si produjo a Camoens, a Noroña
y a Vasco de Gama, que le dieron tanta gloria,

más que el héroe mayor y victorioso


la Todi tus elogios hoy derrama;
pues si ellos conquistaron mil regiones,
ella encanta y conquista corazones.

Domingo Rossi. Madrid, en la imprenta de la Viuda de Ibarra. Con


l'cencia.
8.°; 111 págs. Italiano y castellano. Argumento.
Dido.—Luisa Todi.
Eneas.—Carlos Marinelli.
Yarba.—Angel Franchi.
Araste.—Rosalía Pellizzoni.
Selena—Josefa Pellizzoni.
Osmida.—Vicente Pavía.
La música es de Sarti y de Paisiello.
348 ORÍGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

En los números siguientes continúa la racha poética; pero


no
hay qué elegir ni siquiera una flor aislada: todo es tri¬
en
vial y pedestre, como lo era, en general, la poesía de aquel
tiempo. El del 7 de septiembre trae este epigrama:
Al falso Eneas su trama

poco le hubiera valido


si, antes de echarse en la llama,
le hubiera llamado Dido
como la Todi le llama.

Otras poesías del 22 de octubre, del 8 y 25 de noviembre


ponderan su vehemencia, su sensibilidad y finura, y hasta su
belleza.
Con estas solemnes representaciones alternaron las suyas el
resto de los cantantes. Asi, en 11 deseptiembre, pusieron en
escena Las Vendimias¡ ópera jocosa de Gazzaniga, estrenada
en Venecia el año de 1783. Aunque Rossi hizo imprimir el li¬

breto, se calló, quizá por olvido, el reparto que tuvo la obra (1).
La acompañó con el baile La Feria napolitana. Cambiaron el
baile el 4 de .octubre con uno titulado Orfeo y Euridice (otro
título de ópera), del cual sí nos dió el director texto y reparto

impresos (2).
A ésta siguió, en 21 de octubre, la ópera, reformada en 1790,
del Paisiello, con el título de El Fanático en berlina, y en 4 de

(1) Las Vendimias. Opera nueva bufa para representarse en el


teatro de los
Caños del Peral, baxo los auspicios... el día 11 de sep¬
tiembre del año 1792, siendo director el señor Domingo Rossi- Ma¬
drid, en la imprenta de la Viuda de Ibarra. 8.°; 95 págs. Italiano y
castellano.
Elbaile, La Feria napolitana.
(2)Orfeo y Euridice. Bayle nuevo heroico y pantomimo, dividido
en cinco actos, compuesto y dirigido por el Sr. Domingo Rossi, para

representarse en el teatro de los Caños del Peral, baxo... el dia 4 de


octubre de 1792. 8.°; 3 hojas prels. y 8 págs.
Orfeo.—Pedro Angiolini.
Euridice.—Teresa Melazzi.
Aristeo.
j
Pintón, j Cayo.Gioja.
Marte. )
Proserpina. i D
r.
V cnus.
Elena Bossi.
CAPÍTULO XI 349

noviembre, santo del Rey, apareció nuevamente la Todi en


Alejandro en las Indias, antiguo libreto de Metastasio, al que,
en 1787, había puesto nueva música el napolitano Luis
Caruso.
Hiciéronle cortejo sus compañeros la gran Pellizzoni y Mari-
nelli, Franchi y Bonfanti (1).
Volvieron a llenar los huecos El Fanático, La Cifra, La Mo¬
linera astuta, Los Celos de Pipo y otras de las ya cantadas, va-

! Luisa Fiorelli.
Felicitas Banti.
Santina Espontoni.
Aqueronte.—Juan Pallie.
Tesifón.—Evangelista Fiorelli.
'Megara.—Pascual Angiolini.
Aleto.—Fernando Gioja.
Escenas: los Tadei.
El autor se extiende en contarnos el episodio mitológico de Euridice
y su marido Orfeo; el rapto, etc.
No conozco nada más imbécil
en literatura que estas explicaciones,

de un resobado asuntohistórico, tomadas de cualquier texto literario


Pero ni una palabra acerca de cómo los bailarines interpretaban los
afectos y pasiones que expresa el argumento; qué gesto, qué actitud,
qué movimiento de su cuerpo o de parte de él significaba, de modo
que el público pudiese comprenderlo, si el bailarín se llamaba Pedro
o Manuel, o si había nacido en Pinto o en Valdemoro; pues cosas más

difíciles y abstractas expresaban, según Rossi, sus pantomimas.


(1) Alexandro en las Indias. Drama serio en música del célebre
Pedro Metastasio para representarse en el teatro de los Caños del
Perai, baxo... el día 4 de noviembre del año de 1792, en celebridad de
los felices días de nuestro católico monarca el Sr. D. Carlos IV (que
Dios guarde), siendo director el Sr. Domingo Rossi. Madrid, en la
imprenta de la Viuda de Ibarra. Con licencia. 8.° ; 103 págs. Italiano y
castellano. Argumento.
Alexandro.—Angel Franchi.
Poro.—Carlos Marinelli.
Cleofida.—Luisa Todi.
Grisena.-—Rosalia Pellizzoni.
Gandarte.—Luis Bonfanti.
Timágenes.—Vicente Pavía.
La música, de Luis Caruso, célebre maestro napolitano.
Las decoraciones, de los Tadei.
Maquinista: José Sousa.
Baile: Acci y Galatea.
Siguió el Alejandro los días 5, 6, 12, 13, 18, 25, 28, 30, 2 dic., etc.
35o ORÍGENES DF LA ÓPERA EN ESPAÑA

fiando los bailes los titulados El Rival imaginario, Diana


con

sorprendida, salió la nueva bailarina madanie de Ligni, y


en que
La Pastora caprichosa, hasta que, el 20 de enero de 1793, cantó
la Todi su última ópera, que fué la Ipermenestrg, del Paisiello,
que no hallamos citada entre' las del fecundísimo maestro de
Tarento. Se le puso nuevo aparato escénico, y la secundaron
los mismos que en las dos anteriores (i). De esta obra dió ocho
representaciones, hasta acabarse el año cómico, en 12 de fe¬
brero.
El domingo 3 de marzo se comenzaron los doce conciertos
que en los Caños proponía celebrar la Asociación de Operas.
se
Los primeros no ofrecieron gran novedad. Cantaron arias la
valiente Pellizzoni, siempre la primera en el trabajo; las dos
españolas Lorenza y Petronila Correa (éstas arias y otros solos y
tercetos con los italianos), la Clotilde Cioffi, Bonfanti y dos can¬

tantes nuevos que venían contratados para el próximo año, Ana


Dardocci o Tardocci y Juan Liparini, aunque sólo quedó este úl¬
timo. Tocaron particulares conciertos de violín Isidoro Llanes,
músico nuevo de la orquesta; Ronzi y Javier Pareja, que pasó
a primer violín del teatro; de flauta, Manuel y su hermano José

Julián; de clarinete, el alemán Wisse, de la orquesta, y Carlos


Caillet, y de fagot. Maus, músico de las Guardias valonas. En
el noveno tomó parte la Todi, cantando dos arias; en el décí-

(1) La Ipermenestra. Drama serio en música para representarse en


el teatro de los Caños del Peral, baxo... en el Carnaval del año de
1793. siendo director el Sr. Domingo Rossi. Madrid, en la imprenta de
la Viuda de Ibarra. Con licencia. 8."; 87 págs. Italiano y castellano
Argumento.
Ipermenestra.—Luisa Todi.
Da-nao.—Angel Franchi.
Linceo.—Carlos Marinelli.
Elpinice.—Rosalía Pellizzoni.
Pistene.—Luis Bonfanti.
Adrasto.—Vicente Pavía.
Música de Paisiello.
Al clave: Matías Lamprucher.
Primer violín de ópera, Melchor Ronzi.
Maquinista, José Sosa.
Sastre, Andre Gera (sic),
Escenas: Los Tadei.
CAPÍTur.o xr 35 r

mo, otras dos sola y un dneto Carlos Marinelli, y.en el si¬


con
guiente, dos arias dos duetosy el mismo. Salió luego para
con
Lisboa, donde, el 30 de junio, se inauguró el suntuoso teatro
de San Carlos, destinado a las óperas, con la de Cimarosa La
Baila ñu a amante; pero como en los teatros portugueses no se
consentían mujeres, cantaban los papeles femeninos los ya ana¬
crónicos castrati; así
vieron en la función inaugural re¬
y se
unidos los siete siguientes:
Domingo Caporalini y Natalio Rossi
(primeras bufas"), Carlos Onesti y Pascual Rosetti (segundas
damas bufas), Miguel Cavanna, Pablo Boscoli y Lorenzo Oli-
vieri (primera y segundas damas serias), y con éstos, en sus
propios (rápeles, Francisco Marchesi (que luego vino a Espa¬
ña), Pedro Gúariglia, Miguel Schirra (famoso tenor, que tam¬
bién vino a España), Pedro Iobit (que iba de ella) y Francisco
Franchi.
Y, como era natural, en el cuerpo de baile había también
hombres oue se vestían de mujeres, como José Caggiani, Pedro
Petrelli. Nicolás Parisini. Antonio Chiaveri, José Gheri (los
tres últimos eran grotescas), Ambrosio Caggiani José Bolla, y
que era la primera bailarina seria. ¡Y templo del
en este gran
arte del canto no podía cantar la tiple más famosa de su tiempo,
que además era portuguesa! Luisa Todi hubo de limitarse a
deleitar el oído de la gente rica y cortesana con serenatas, ora¬
torios y piezas sueltas en casas particulares y en la Corte para
festejar el nacimiento de María Teresa, princesa de Beira.
En tanto en Madrid, convencida la Asociación de la ven¬
taja que ofrecía, al menos para el público, traer una buena com¬
pañía de ópera, licenció por este año a Rossi de la dirección
de la ópera, dejándole con sus pantomimas literarias, y entregó
el teatro, en una especie de subarriendo, a un- don Antonio Sat-
tini, ciue sólo se mantuvo unos meses en el puesto.
Y para el día 4 de abril de 1793 tenía ya formada la siguien¬
te lista:

ÓPERA

Compañía de los Caños en IJ93-

Director delescenario, don Juan José Redondo Verdugo.


Brígida Giorgi Banti, primera dama seria, 100.000 reales.
352 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Ana Morichelli, primera dama bufa, 74.000.


José Sirnoni, 55.600.
Carlos Marinelli, 40.000.
Francisco Albertarelli, primer bufo, 42.000.
Luis Boníanti, segundo bufo, 24.000.
Rosa y Josefa Pellizoni, 28.000.
José Pintaura, 24.000.
Luis Pignetti (entró después).
Juan Liparini, 6.000.
Andrés Casado, apuntador, 8.760.
Caetano Baldi, segundo apuntador, 4.000.

Compañía de bailes.
Luis
Duquesney, 42.000 reales; Ana Berretti, 64.000; Santa
y Josefa Spontoni (madre e hija), 11.500; Luisa y Luís Olivieri
(marido y mujer), 24.000; Luisa y Evangelista Fiorelli, Pascual
Angiolini y Antonio Barata, 44.000; Gertrudis D'Anunzio, gro¬
tesca, 16.000; Angela Veluti, Regina Mercandota, Mariana Sa-

luchi, Carlota Bini, Bernarda Liotard, Ramona Mata, Saturni¬


na Fernández, Juan Pitrot, José Anchinelli, Jaime Bisarelli,

Luis I.acomba, Luis Ronzi, Agustín Ferrari, Francisco Pachini


y Joaquín Patrici, figurantas y figurantes, a 4, 5 y 3.000 reales.

Orquesta.
Melchor Ronzi, primer violín, 20.000 reales; José Esponto-
ni, 12.000; Bernardo Acero, maestro de clave, 6.300; Manuel
Julián, 6.000; Manuel García, 6.000; Juan Antonio Gamarra,
6.000; otros 26 músicos con 5, 4 y 3.000 reales.
Dos primeras tiples de celebridad europea figuran a la ca¬
beza de la lista que antecede.
-—
Brígida Giorgi, llamada Bandi o Banti más generalmente,
nació en un pueblo de la provincia de Pariría nombrado Monti-

celli d'Ongina, en 1756, o bien, como quieren otros, en Crema,


en la Lombardía, el
siguiente de 1757. Tan obscuro y humilde
era su origen, que, siendo ya moza, andaba cantando por las

calles y recibiendo limosnas. Un empresario de ópera, llamado


De Vismes, que la oyó cierto día del año 1778, admirado de la
extensión y fuerza de su voz, se constituyó en protector de la
CAPÍTULO XI 353

joven y la facilitó maestros. Fué corta su educación artística,


de lo que siempre resintió
estilo y trabajo de escena.
se su
Dondequiera que se la oía excitaba la admiración por las con¬
diciones naturales de voz, que era de soprano sfogato. En 1780
la hallamos ya contratada en Viena; luego cantó en Florencia,
Milán, Venecia y, al fin, marchó a Londres, donde estuvo casi
nueve años seguidos, con
breves excursiones a su patria. En
1789 se hallaba en Nápoles, y allí continuó largas temporadas
en los años siguientes, volviendo luego a Londres, desde donde _

vino a España (1).'


Apenas se presentó en Madrid excitó el asombro general,
y 110 faltaron poetas que la ensalzaron hasta las nubes. A la
vista tenemos una oda anónima, impresa, que principia:

De tu voz peregrina
el sobrenatural, dulce sonido,
capaz de mitigar cualquier tormento,
tiene, Banti divina,
tan misterioso encanto en si escondido,
que el nuevo accidente que yo siento
de gozo y sentimiento
afectos hallo mil, pues que tu canto
de tal suerte enajena,
que,entre placer y espanto,
cuando en mi oido suena,
dejándome tu voz la razón loca,
con ecos de dolor el alma toca (2).


No menor era la fama de Ana Morichelli Bossello, nacida
en Reggio en 1760. Tuvo excelente educación artística, dirigida
por el cantante, gran teórico, Guádagni, que le enseñó a utili¬
zar con acierto, primero, las
condiciones especiales de su voz,
que, sin ser tan extensa como la de la Banti ni de tantos recur-

(1) De los sucesos posteriores poco queda que decir. Conservó


bien la voz, aun en la edad madura, pues en 1805 cantó, con aplauso,
en el Scala, cíe Milán, con los tenores Luis Marchesi y Crivelli. Murió
en Bolonia el 18 de febrero de 180Ó. Para conocer la causa del poder
y extensión de la voz de la Banti, abrieron los médicos su pecho, y,!i>
atribuyeron al gran tamaño. de sus pulmones.
(2) Impresión suelta de cinco págs. en 8.°, sin más señas. Es de
1793 •
334 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

sos, era pura y en extremo flexible; y luego sus grandes cuali¬


dades para la escena, como la gracia y expresión en los movi¬
mientos y el dominio y perfecto señorío de la escena, que ha¬
cían de la Morichelli una excelente actriz. Salió por vez pri¬
mera al tablado en Parma; luego cantó en Venecia, Roma y

Milán, donde hizo El Carpintero, linda ópera bufa de Cimaro-


sa, con Mandini, a quien ya conocemos. En los años siguientes
estuvo en Viena y Turín. En Nápoles cantó, en 1786, El En¬

gaño amoroso, de Guglielmi, y éste y posteriores ensayos fija¬


ron su preferente inclinación al género bufo. Trabajó en Milán

los años de 1788 y 1789; luego volvió a Nápoles, y en 1792 se


hallaba en París. Pero los horrores de la Revolución la hicie¬
ron huir yrefugiarse en Londres, donde ya se hallaba la Banti,
o llegó entonces, según Lorenzo da Ponte, quien hace una sa¬

tírica semblanza de las dos cómicas. Eran, según él, ambas feas
y ya maduras, y, sin embargo, se hacían pagar caras: la una
por su voz y la otra por la nobleza y elegancia de su represen¬
tación, terminando su maligno retrato con que ni una ni otra
tenían más dioses que el interés, el orgullo y la envidia. Envidia
o antipatíatenían una a otra, a que
se dió hasta pábulo el tra¬
bajar ambas el mismo teatro.
en
Nuestro García Parra, que conoció y trató mucho en París
y luego en Madrid a la Morichelli, hace de su arte un bosquejo
muy halagüeño diciendo: "Al frente de las cantatrices de esta
compañía (la de 1792 en París), que merecerá eterna memoria
a los quetuvieron la felicidad de oírla (1), estaba la célebre
Morichelli, poco favorecida de los dones de la Naturaleza, ya
de alguna edad, que tenía una voz bastante regular y un mé¬
todo poco igual; pero admirable por su genio músico, que le
sugería ciertas inspiraciones repentinas, ciertos pasajes atrevi¬
dos, imprevistos, y ciertos transportes no menos atrevidos que
brillantes, que le daban una fisonomía artística propia y origi¬
nal." (2)

(1) García Parra había ido por entonces a París, como después
Máiquez, a instruirse en su arte, oyendo a los actores de allende el
Pirineo. (En su obra citada.)
(2) De Madrid volvió a Nápoles, donde, en 1795, cantó La Intriga
amorosa, ópera de F. Paer. En 1796 era primera bufa del teatro de San
CAPÍTULO XI 353

Ana Morichelli fué, como más resuelta o menos perezosa


de entrambas, la primero se presentó al público madrileño
que
al inaugurarse el año cómico, el 4 de abril, con la opereta del
Tritto Las dos Gemelas o el Engaño amoroso, en que hicieron
los principales papeles ella y el tenor José Pintaura. Con la
ópera se dió un baile heroico y cómico a la vez, según el anun¬
cio, titulado La Fiesta persiana. Hizo la Morichelli la ópera
cinco días seguidos, descansó los tres siguientes y la repitió
varias veces en el resto del mes hasta el 30, en que puso en es¬
cena El Crédulo, ópera jocosa de Cimarosa, estrenada eij.,Ná-
poles en1785. También en ella hicieron los-^apeteS^prmcipales
Ana Morichelli y Pintaura. DiéTorrhTpor agregado el baile La
Fiesta persiana (1), y la ópera continuó en el teatro varios días.
Con ella, alternando con la anterior, se pasó el mes de mayo,
cambiando sólo los bailes, que el día 7 y siguientes fué uno
nuevo pantomímico intitulado La Primera edad de la Inocen¬

cia-, o sea la fiesta de la Rosa, con lo cual nos enteramos de que


la inocencia (si no es nombre propio) puede tener varios perío¬
dos. Salió en él por primera vez a bailar Josefa Spontoni, de
edad de doce a trece años, que suponemos hija del primer vio-
lín de estos bailes don José Spontoni, y con ella el director
Rossi, que sería su maestro. Josefa Spontoni lució mucho luego
en el teatro español.

A todo esto dos meses hacía que se habían empezado las

funciones, y la señora Banti 110 se daba prisa a justificar los


100.000 reales de sueldo que había exigido para venir, suma

entonces enormísima, y la estación avanzaba para que pronto

la gente desertase de- los espectáculos a puerta cerrada.


Al fin, el 30 de mayo, días del príncipe después Fernan¬
do VII, se presentó con toda solemnidad en la ópera seria de

Anfossi, Zenobia de Palmira (2), con el cortejo de los nuevos


actores el tenor José Simoni y Juan Liperini, la trabajadora

Moisés de Venecia; al año siguiente en Florencia, y todavía, en 1800, can¬


taba en el teatro ducal de Mantua.
(1) "En 11 de junio se varió el baile por uno de Cupido y Psiquis,
de Rossi. Se estrenó con él "el Sr. Lauclilin Duquesney, de nación
inglesa y primer bailarín del teatro". (Diario del 11.)
(2) Se había estrenado en Florencia en 1790.
356 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Rosalía Pellizzoni y los excelentes Marinelli y Bonfanti (i).


No hay que decir cuán formidable éxito obtuvo la divina can¬
tante; por bien pagados se tuvieron los felices oyentes de la
espera impuesta por la deidad caprichosa. Pusiéronle por agre¬
gado el consabido baile de La Primera edad ée la Inocencia, y
tuvo de entrada unos 10.000 reales. Quizás habrá sido causa

de esta pereza de la Banti el estado de embarazo en que se ha¬


llaba y próxima a dar a luz. Sin embargo, el 13 de junio hizo
anunciar en el Diario que seguiría representando, "no obstante
hallarse en los críticos días de su parto, y lo haría hasta la pre¬
cisa hora que le imposibilitase para ello". No debía estar tan
cercana, cuando, en efecto, cantó el 20, 22, 24 y 29 de junio y
el i.°, 4, 6 y 9 de julio. Salió de nuevo el 10 de agosto, "todavía
débil de su reciente parto", como dice el Diario, y siguió el n y
otros dias, siempre con la Zenobia.

Faltaba aún por aparecer sobre el horizonte de la escena


otro astro de primera magnitud, cual era el bufo Francisco

Albertarelli, y hubo que concederle fiesta propia, con rito y or¬


namento especiales. Eligió la graciosa y conocida opereta, de

Juanita y Bernardón, de Cimarosa, a que añadió Rossi su indis¬

pensable baile de la Inocencia (18 de junio), que sólo cambió


pasado un mes (2). Volvamos a la Banti y a la Morichelli.
El maligno duende que puso, en 1792, en Londres, frente a

(1) Zenobia de Palmira. Drama serio en música para representarse


en el teatro de los Caños del Peral en celebridad de los días de S. A. el
Príncipe de Asturias la primavera del año de 1793, siendo director e
impresarío Don Antonio Satini. Con licencia. Madrid, en la imprenta
págs. Italiano y castellano.
de González. 8.°; 71
Aureliano, emperador.—José Simoni.
Zenobia.—Brígida Banti.
Arsaces.—Carlos Marinelli.
Publia.—Rosalía Pellizzoni.
Oraspe.—Luis Bonfanti.
Licinio,—Juan Liperini.
Música de Pascual Anfossi.
El 3 de agosto ; con esta ópera se hizo un baile titulado Orbech,
(2)
'"nuevo, heroico, pantomimo, en que salieron a hacer la parte de pri¬
meros bailarines Ana Berreti y Juan Bautista Yanini, compositor de
dicho baile, y una grotesca, Gertrudis Danunzia, en el cuarteto: todo.»
nuevos en este teatro". (Diario del 3 de agosto.)
CAPÍTULO XI 35y

frente a estas dos musas del canto, fué también el mismo que
las reunió
.
en Madrid en el siguiente. Su mutuo aborrecimiento
e incompatibilidad naturales no tardaron en verse azuzados por
los que años antes, en las disputas no menos vivas acerca del
mérito comparativo de nuestras actrices, se llamaban apasiona¬
dos. Sólo que ahora éstos no eran gente del pueblo que entendía

poco de óperas, sino lo más selecto, la espuma de la sociedad;


los que habían visitado las principales ciudades de Europa y
habían oído cantar en Roma, en Milán, en Nápoles, en Viena,
en Dresde,
en Munich, en París y en Londres; los que se daban
por inteligentes en el arte, que tal vez golpeaban algo en el clave
o arañaban el violín o el violoncello. Y hasta se dice que ambos
grupos de apasionados apasionadas (que también las había)
y
estaban acaudillados por dos grandes damas de la Corte, tan in¬
compatibles entre sí como las dos cantantes. Eran la condesa-
duquesa de Benavénte, duquesa de Osuna, doña María Josefa
Pimentel, y la duquesa de Alba, doña María del Pilar Cayetana
de Silva y Toledo, ilustres señoras que nunca estaban acordes
en nada; que si una vestía así, la otra lo hacía asá; que si a una

exaltaba en la plaza de los toros la gallardía, el valor impe¬


tuoso y el arte inconsciente de Pedro Romero, la otra prefería
la inteligencia, la sabiduría, la sobriedad científica, como si di¬
jéramos, de Joaquín Rodríguez Costillares; que si una aplau¬
día la declamación elegante y correcta de Josefa Figueras, otra
hallaba más bella la genial y vehemente expresión de María del
Rosario Fernández, la Tirana.
¿Fué envidia de los aplausos ganados por la Banti, o la na¬
tural y justa ambición de acreditar suficiencia en ambos géne¬
ros lo que movió a la Morichelli a elegir para su primera salida,

después de la Zenobia, la ópera seria Nina-, o sea la loca por


amor?
ignorar cuánto aplauso, cuánta gloria había lo¬
No debía de
grado dicha obra la Benini Mengozzi pocoi tiempo hacía.
en
Temeridad era, pues, luchar con su recuerdo y, a la par, cantar
en obra seria al lado de una rival como la Banti, sin que bastase
ladisculpa de que el autor de la obra, el maestro Paisiello, había
añadido él mismo diversas piezas de música nuevas (1). El he¬
rí) La Nina o sea ¡a loca por amor. Melodrama en música para
358 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

cho se consumó a mediados de julio : del resultado excelente


certifican los sucesos posteriores (i).
Parecía natural que la
Banti acudiese con otra de sus obras
de empeño para restablecer su buen nombre y fama. Y en
efecto, el 25 de agosto, santo de la Reina, se presentó en la
ópera seria Inés de Castro, compuesta por el Giordanello, aun¬
que sus biógrafos no la mencionan, con varias piezas de la com¬
posición de Pedro Carlos Guglielmi (hijo del célebre mJiestro),
que se hallaba entonces en Madrid, y dirigió desde el clave la
ópera las tres primeras noches (2). Pusiéronle por fin de fiesta
el baile del Orbech. El éxito fué grandioso: la entrada del pri-

representarse en el teatro de los Caños del Peral en el verano del año


de 1793, siendo director .e impresário Don Antonio Satini. Madrid, en
la imprenta de González. 8.°; 81 págs. Italiano y castellano.
Nina.—Ana Morichelli.
Lindoro.—José Simoni.
El Conde.—Francisco Albertarelli.
Elisa.—Rosalía Pellizzoni.
Jorge.—Luis Bonfanti.
La música de Paisiello.
(1) También con esta ópera se puso el baile La Primera edad de
la Inocencia, que ya no sabemos cómo toleraría el público. La Nina se
cantó muchos días con buenas entradas, y siguió durante el mes de
agosto.
(2) Doña Inés de Castro. Drama serio en música para representarse
en el teatro de los Caños del Peral, en celebridad de los felices dias de
la reina nuestra señora, el 25 de agosto de 1793. Con licencia. Madrid,
en la imprenta de González. 8.°; 77 págs. Italiano y castellano.
Alfonso.—José Simoni.
Don Pedro.—Carlos Marinelli.
Inés—Brígida Banti.
La Reina.—Rosalía Pellizzoni.
Rodrigo.—José Pintaura.
Fernando.—Luis (?) Lipperini.
La música es del Sr. José Giordanello, célebre maestro de capilla
napolitano, y las piezas señaladas con esta * son del señor maestro
Pedro Carlos Gullielmi, hijo del célebre maestro Gullielmi, quien estará
al clave las tres primeras noches.
Primer violín del teatro, D. Melchor Ronzi.
Maestro de clave, D. Bernardo Acero.
Tramoyista, D. Jerónimo Rossello.
Sastre, Andrés Yera (sic).
CAPÍTULO XI 359

mer día, más que el lleno oficia], produjo 10.294 reales, y siguió
otros muchos (1).
Renováronse mayor entusiasmo los aplausos de todos,
con

y muy especialmente los de aquellos que habían visto en la Nina


una intromisión,
un abuso por parte de la otra dama en acometer
el repertorio ajeno. Hay que advertir, ya que no lo hemos hecho
antes, que 110 eran los actores quienes elegían las obras, sino
los directores, y aun mejor, la propia Asociación, pues no fal¬
taban en ella personas inteligentes, de gusto y conocimiento
práctico de la diversión musical; pero, claro es, que atenderían,
ante todo, las indicaciones de las primeras - partes de cada

género.
La lucha, ya entablada, dió campo a que la Morichelli, para
demostrar la amplitud de su arte, pusiese en escena otra obra,
pero de opuesto carácter al de la Nina: una del género bufo
más típico, en que su autor, Cimarosa, derrochó, puede decirse,
su verba cómico musical, y
que ha quedado como una de las me¬
jores de su gran repertorio. El lector instruido sabrá ya que se
trata de El Matrimonio secreto, que, con letra de Bertatti, acá-

baba de estrenarse el año antes en Viena. Salió en ella el 21 de


septiembre la Morichelli en el papel de Eliseta, honrándola con
su colaboración lo mejorcito de la compañía, como eran la Pel-

lizzoni, Albertarelli, Bonfanti y Simoni (2).


Según el turno que siempre que había habido dos damas se
había llevado, tocaba ahora a la Banti hacer su obra, que había
de estrenarse el 14 de octubre, cumpleaños del príncipe Fer¬
nando. La Asociación eligió la ópera el Pirro, de Paisiello, que

(1) El 26 y el 3; 5, 8, 17, 19 de septiembre. El 3 de octubre con


baile nuevo, titulado La Niña mal guardada.
(2) El Matrimonio secreto. Opera bufa para representarse en el
teatro de los Caños del Peral el verano de 1793. Con licencia. Madrid,
en la imprenta de González. 8.°; 117 págs. Italiano y castellano.
El Sr. Jerónimo.—Luis Bonfanti.
Conde Robison.—Francisco Albertarelli.
Paulino.—José Simoni.
Fidalma.—Rosalía Pellizzoni.
Eliseta.—Ana Morichelli Bossello.
Música de Cimarosa. El bailé, el Orbech.
La entrada del primer día:. 6.963 . tales. Siguió otros muchos.
3óo ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

se había estrenado en Nápolesaños antes. Pero la Banti,


pocos
por razones que hoy no negó a representarla.
conocemos, se
La Asociación, en espera de que cambiase de parecer, mandó
preparar lo necesario y que las demás partes estudiasen sus
papeles. Pero la Banti no cambió: el día 14 se acercaba, y un
verdadero conflicto se venía encima. Entonces, o la Morichelli
se ofreció a representar el papel de Polixena, o la Junta direc¬

tiva de la Asociación le pidió que lo hiciese, y así quedó deter¬


minado. La Banti y sus amigos pusieron el grito en el cielo, es¬
pecialmente contra la Junta. Llevaba la voz cantante la Con¬
desa de la Cañada, nada menos que esposa del Gobernador del
Consejo de Castilla y madre del Alcalde de Casa y Corte, que
asistía y presidía las representaciones de los Caños. Se llamaba
el Conde del Pinar.

Estos,-pues, se propusieron impedir que se cantase la ópera


y arruinar a la enemiga. Empezaron porque la Banti pidiese
que la ópera se le diese a ella, que estaba dispuesta a cantarla;
pero como la Junta respondiese que habiéndosela ya entregado
a la otra dama no era justo quitársela sin motivo-serio, idearon

el medio de desembarazarse de la pobre mujer, intentándole un


proceso político, acusándola de furibunda republicana y casi
diosa de la guillotina, de que había dado pruebas durante su

larga permanencia en París.


Pero con estos antecedentes, más claro y mejor se verá el
negocio con la siguiente exposición que la mísera y lastimada
artista dirigió al primer minisrio don Manuel Godoy:
"Exento. Sr.: Angustiada por el más negro atentado y con el
temor de quedar víctima de la más negra calumnia, a V. E. me

presento por medio de este memorial para implorar justicia y


patrocinio.
"La elección hecha de mi persona por los señores asociados
en la Empresa
del teatro de los Caños del Peral para represen¬
tar ópera seria ha dado motivo a la señora Condesa de la
una

Cañada para tomar un fuerte empeño en favor de: otra actriz lla¬
mada Banti, para que los señores asociados mudasen de parecer
y cantara la Banti la ópera que para mí habían destinado. Vien¬
do la señora Condesa que todos los señores de la Asociación se
habían resistido a sus ruegos, intentó lograr el fin con amena-
CAPÍTULO XI 361

zas, y les dijo haría todo lo posible para salir con su era-
que
peño, aun contra la voluntad de ellos. Semejante proposición
pareció frivola y de ningún fundamento; por tanto, los señores
no hicieron caso de ella, porque, sin faltar a la, justicia
y recti¬
tud del contrato, no podían ceder a semejante capricho, y yo
creí quebrada había que temer.
"Yo, por mi desgracia, he estado en París por espacio de
quasi tres años, llevada de mi profesión de cantatriz. Esta cir¬
cunstancia (una de las más desgraciadas de mi vida), por la que
he sufrido pérdidas considerables por tal de escaparme de aque¬
lla residencia de horror; esta circunstancia, repito, ha dado mo¬
tivo a mis enemigos para perderme; porque anoche, en un ins¬
tante, se llenó el teatro de la noticia de que yo era de parecer
democrático y que había dado pruebas de ello. Esta dolorosa
noticia me llegó después de haber yo recibido el aviso del
poco
señor Rico Acedo, alcalde de Corte, hijo del señor Gobernador
del Consejo, para que me transfiriera esta mañana a su casa.
Obedecí esta orden, cuyo motivo fué sólo para preguntarme
cuánto había que faltaba de París y adonde me había detenido
hasta mi-llegada a España.
"Bien comprendí que este era un principio para armarme una
acusación y perderme, porque en este asunto tan delicado la som¬
bra sola es delito; y la señora Condesa de la Cañada con el hijo
formaron este infernal complot por el solo gusto de salir bien
con el empeño tomado contra los señores de la Asociación y per¬

derme (del modo más bárbaro. Yo soy una infeliz, cuyo mérito
v fortuna tan sólo consiste en mi rectitud, muy notoria a quien

me conoce: si esto se me quita, es lo mismo que quitarme la

vida. El señor Ocáriz y el señor Aguirre se hallaban a la sazón


en París, y pueden ser testigos .de mis costumbres y de mis má¬

ximas, enteramente opuestas a lo que se me imputa. El excelen¬


tísimo señor Marqués de Branchiforte, que tengo el honor de
conocer tiempo hace, puede informar a Y. E. de mi carácter, y

los señores de ía Asociación están prontos a dar de mis accio¬


nes el mejor informe. En fin, yo cito todo lo que puedo para

salvarme, si es posible, del abismo que me han preparado.


"A los pies de V. E. otra vez me pongo para implorar justicia.
No pido otra gracia sino la de que se tomen lo más pronto todos
362 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

los
posibles informes para que yo pueda lo más breve salir de
angustia, sin dejar este asunto indeciso y que en otro tiem¬
esta

po más crítico vuelva a resucitar. Todo esto lo espero de la co¬


nocida bondad de V. E.—Madrid, 27 de septiembre de 1793.—
Excelentísimo señor Duque de la Alcudia.—De V. E. Su más
humilde servidora, Ana Moricheli y Bozello."
Godoy le contestó (4 de octubre) diciéndole haber dado cuenta
al Rey, "y enterado S. M. de la malicia de estas imputaciones,
cuya falsedad acreditan la arreglada conducta que vm. ha tenido
en España y su honrado modo de pensar, que atestiguan perso¬

nas que merecen la real confianza, se sirvió el Rey mandar que

el referido Alcalde de Corte pasase a mi noticia todas las dili¬

gencias que hubiese practicado contra vm. y que se abstuviese


de molestarla en adelante".
Y a
abundamiento dirigió a la Asociación este oficio:
mayor
"Ha llegado
noticia del Réy que habiendo determinado la
a
Asociación de óperas que se representase en el teatro de los
Caños del Peral el día 14 de este mes la ópera de Pirro, en ce¬
lebridad del cumpleaños del Príncipe, nuestro señor, y habiendo
hallado resistencia para su ejecución en la cantante llamada
Banti, buscó la Asociación a la Moricheli, que desde luego se
ofreció a desempeñar la parte de aquélla, a fin de que en día tan
señalado no se faltase a la costumbre del teatro ni a la intención
de los que lo dirigen. Parece que este hecho, que tanto reco¬
mienda a la Moricheli, ha empeñado a la Banti a solicitar, por
medio de las personas que la protegen, que se alterase este plan

y se siguiese el mismo que ella había repugnado al principio ;


pero que la Asociación no ha hallado motivo ni razón para aten¬
der a.esta instancia.
"Cuya determinación, habiendo sido agradable al Rey, me ha
mandado S. M. decirlo a usted para que, enterada la Asociación,

no desista en ningún caso y por ningún respeto de lo resuelto.—


Dios guarde a usted muchos años.—San Lorenzo, 5 de octubre
de 1793.—-El Duque deja Alcudia(1)
Llegó el día 14 de octubre y se estrenó el Pirro, con el baile
titulado La primera edad de la Inocencia, que era, por lo visto,

*"■
(1) Papeles de Barbieri. Documentos originales.
CAPÍTULO XI 363

y como veremos, el que Rossi tenía diputado para acompañar a


las grandes funciones (i). -El primer día tuvo la excepcional
entrada de 9.954 reales, 110 tanto porque el público tuviese un
gran deseo de oír la ópera, sino por esta otra causa.
La Condesa de la Cañada, y su hijo el Alcalde, que asistía a

presidir la función de los Caños, habiéndose propuesto derri¬


bar la ópera de Pirro, se valieron del procedimiento de asala¬
riar gente que aplaudiese estrepitosa e irónicamente a un pobre

partiquino que, al final, debía cantar un aria. Llamábase este


actor Liparini, y lo hacía muy mal; por eso le eligieron como

blanco o testaferro. Al día siguiente la Empresa del teatro su¬


primió el aria, y entonces se armó un gran escándalo, en el que
Godoy tuvo que tomar precauciones, que no sabemos c'uáles
fueron (2). No fué suspender la representación de la obra, por¬
que el Pirro siguió cantándose otras muchas veces, siempre.con
aplausos a la Morichelli.
Al año siguiente, y con motivo de su beneficio, en 12 de
enero de 1794, le regalaron los asistentes al teatro 26.000 reales
por suscripción, en que participó la Duquesa de Alba con 1.280
reales (3).

(1) Pirro. Drama serio en música para representarse en el teatro


de los Caños del Peral, que
dirige y gobierna la muy noble e ilustre
Asociación de Operas, el. día 14 de octubre del año de 1793, con motivo
del feliz cumpleaños del serenísimo Sr. Príncipe de Asturias. Con licen¬
cia. Madrid, en la imprenta de González. 8."; 96 págs. Italiano y caste¬
llano. Argumento.
Pirro.—José Simoni.
Polisena.—Ana Morichelli Bossello.
Dareti.—Carlos Marinclli.
Ulises.—José Albertelli.
Climene.—Rosa Pellizzoni.
Leño.—Juan Lipperini.
Calcante.—Luis Bonfanti.
La música, del célebre maestro D. Juan Paisiello. Se había estrenado
en
Ñapóles hacia 1786.
(2) Biblioteca Nacional, Ms. 13991.
(3) Don Mariano Soriano Fuertes, desorientado por completo en esto
como en casi todo, supone en su Historia de la música española (Madrid,

1859, IV, 222 y sigs.) que la rivalidad fué entablada entre la Todi y la
Banti, y se despacha a su gusto escribiendo largo y tendido sobre un
suceso que sólo tuvo existencia en su fantasía.
364 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Pasado el
peligro, siguió la Morichelli cantando sus óperas
jocosas. El de noviembre le correspondió a la titulada El
12
Carpintero, letra de Palomba y música de Cimarosa, que se
había estrenado en Nápoiles en 1780. Ahora la ejecutaron los
principales de la compañía, añadiéndole Rossi el ya terrible
baile de La Primera edad de la Inocencia (1).
Un mes después salió la Giorgi-Banti a cantar la última de
sus óperas
en nuestro suelo para festejar el cumpleaños de la
reina María Luisa. Eligió una del Bianchi, que no hallamos cita¬
da en sus biógrafos, al
menos con el título de La Venganza de
Niño, que es el
le dieron los que pusieron el
que anuncio en el
Diario e imprimieron el libreto (2). .La cantaron, además de la
que hizo la protagonista, Semíramis, la heroica Pellizzoni, el

(1) El Carpintero. Drama jocoso en música para representarse en


el teatro de los Caños del Peral, baxo los auspicios de la muy noble e
ilustre Asociación de Operas, el día 12 del mes de noviembre de 1793,
en celebridad... Madrid, en la imprenta de la Viuda de Ibarra. 8.°;
136 págs. Italiano y castellano.
Elena.—Ana Morichelli Bossello.
D. Velardo.—José Pintaura.
D. Fabio.—Francisco Albertarelli.
Maestro Socio.—Luis Bonfanti.
Anagilda.—Josefa Pelizzoni.
E). Dalmiro.—Luis Pignetti.
Belloria.—Rosalía Pellizzoni.
Grasina.—Bernardina Liotard.
La música es del señor maestro Cimarosa.
(2)
La Venganza de Niño. Drama serio en música para represen¬
tarse en el teatro de los Caños del Peral, baxo... el día 9 de diciembre
de 1793 (lo dice la portada italiana), en celebridad del feliz cumple¬
años de nuestra augusta y católica Reina D.a María Luisa de Borbón
(q. D. g.). Madrid, en la imprenta de la Viuda de Ibarra. Con licencia.
8.°; 62 págs. Italiano y castellano.
Semíramis.—Brígida Giorgi Banti.
Selenco.—Carlos Marinelü.
Arsace.—José Simoni.
Asema,—Rosalía Pellizzoni.
Mitrane.—N. N.
Orbe.—Luis Bonfanti.
Mlúsica de D. Francisco Bianchi, maestro de capilla de Cremona, al
actual servicio de la .capilla ducal de Venecia.
Decoraciones nuevas, de los hermanos Tadei.
CAPÍTULO XI 365

mimoso Marinelli y los grandes virtuosos Simoni y Bonfanti. El


director de bailes le agregó titulado El Divertimiento
uno nuevo
de los pescadores proveníales. La entrada del primer día fué de
10.410 reales, lo que prueba cómo el público sabía estimar la
divina voz de la orgullosa diva. Pero no correspondió el resul¬
tado a ,1a expectación que había: la ópera no gustó; pues de
otra suerte 110 se comprende que en el segundo día bajase la
entrada a 6.592 reales y en el tercero a 3.82r. Afortunadamente
tenía la actriz las otras obras, y en los días que restaban para
acabarse el año cómico echó mano de la Cenobia, siempre aplau¬
dida, y la dulce Inés de Castro, que cantó muchas veces.
Nada más que otra ópera nueva sacaron a escena los direc¬
tores en el género preferido por la Morichelli, y esa ya harto

conocida en Madrid hasta en castellano. Era La Italiana en

Londres, ópera de Cimarosa, que había dado en Roma en 1779.


Aquí la cantaron el 4 de enero de 1794, además de la protago¬
nista, la Pellizzoni, Simoni, Albertarelli y Pintaura. Endosóle
Rossi el baile de Los Pescadores proveníales, y así fué tirando,
con un éxito no estrepitoso, pero continuado.

Los que ofrecieron una gran decadencia fueron los concier¬


tos cuaresmales de este año, que empezaron el 11 de marzo.

Ninguna de las dos primeras damas quiso descender a cantar


algunas arias para atraer gente. Lo hicieron, sí, la Pellizzoni,
Simoni, Albertarelli y Franchi. Con los dos últimos cantó la pri¬
mera
algunos tercetos bufos, y tocaron sus ordinarios solos
Vidal y Ronzi en el violón y en el violín, Maus y Francois en
el fagot, ambos; flauta, Manuel Julián, y Wisse y Appenzeller
en el clarinete y la trompa. Lo único nuevo fué la representación

del oratorio Dcbora y Sisara, de Pedro Guglielmi, dirigido por


su hijo, que se cantó los clias 1, 3 y 6 de abril, que fué el último
concierto.
La generosa Asociación, de sus grandes pérdi¬
que a pesar
das había conseguido Madrid se cantasen las óperas tan
que en
bien y con tan buenos artistas como en otra cualquiera gran
metrópoli, que había logrado interesar por la música dramática
a toda
España e infundirla en el sentimiento artístico de todo
un
pueblo, quiso en el nuevo año de 1794-95 ir aún más allá,
contratando para todo él a la divina, a la incomparable Todi,
366 orígenes de la ópera en españa

para que en Madrid ofreciese todo o lo más y mejor de su ex¬


quisito repertorio. Cuidó también de que 110 desmereciesen a su
lado los que habían de acompañarla-en la tarea, y así, quedaron
la irreemplazable Pellizzoni, el insigne cantante José Simoni,
tenor de varonil y poderosa voz ; Ángel Franchi y Francisco An-
ionucci. Para alternar en lo jocoso, vino Cecilia Bolognesi, ya
conocida de años anteriores, y quedaron los demás, según la
lista siguiente:

"Compañía de los Caños en 1794.

Opera.
Luisa Todi, 120.000 reales anuales, primera dama seria.
Cecilia Bolognesi, 40.000, primera dama bufa.
Rosalía Pellizzoni, 29.000, segunda dama.
José Simoni, 55.600, primer tenor.
Angel Franchi, 26.000, segundo tenor.
Francisco Albertarelli, 42.000, primer bufo.
Francisco Antonuchi, 20.000, segundo.
Josefa Pellizzoni. (No dice el sueldo la nota.)
Pascual de Giovanni, 12.000.
Juan Liperini, 6.000.
Andrés Casado, apuntador, 10.220.
Cayetano Baldi, 4.000, botafuera.

Compañía de bailes.

Domingo Rossi, 26.000, primer bailarín y compositor de


bailes.
Pedro Angiolini y Teresa Melazzi, 40.000, segundos baila-
rimes.
Luisa y Luis Olivieri, 24.000, terceros.
Los Fiorelis, 28.000, grotescos.
Gertrudis d'Anunzio, 12.000.
Pascual Angiolini, 12.000 (1).

(1) La nomenclatura del cuerpo de baile se cambió luego en algu¬


nos libretos, como veremos.
CAPÍTULO XI 367

Figura-utas.
Margarita Ducot, Beatriz Salomóni, Regina Mercandotti,
María Salucci, Bernarda Liotard, Magdalena Bertoni, Angela
Beluti, Raimunda Mata, Saturnina Fernández, a 4, 3 y 2.800.

Figurantes.
Juan Pitrot, Jerónimo Bisarelli, Angel Flambo, Luis La-
comba, José'Ronzi, José Barbieri (1), Pedro D'Anunzio, Fran¬
cisco Pachini, Manuel Raxas, a 5, 4 y 3.000.

M úsicos.

Melchor Ronzi, 20.000.


Bernardo Acero, 6.300.
Pedro Guillelmi, 12.000.
José Espontoni, 12.000.
Otros 34 músicos, a 6, 5 y 4.000 y menos."
Inauguróse el teatro el día de Pascua, 20 de abril, sin que
la Todi se hiciese aguardar, con un mimo a su verdadera gran¬

deza innecesario, pues se presentó el primer día con el Demetrio,

ópera seria, letra de Metastasio y música de varios autores, or¬


denada por el hijo del famoso compositor Pedro Guglielmi,
llamado Pedro Carlos, que se hallaba en Madrid y había que¬
dado este año de músico compositor del teatro de los Caños,
según se ha visto en el elenco de la compañía. Puso él también
gran parte de la música, que, así arreglada, bien puede decirse
que era nüeva (2).

(1) Fué abuelo materno del insigne maestro y musicógrafo don


Francisco Asen] ó y Barbieri."
(2) Demetrio. Drama serio en música para representarse en el tea¬
tro de los Caños del Peral, baxo los auspicios... siendo director del
teatro compositor de bayles el Sr. Domingo Rossi, la primavera del
y
año de Con licencia. Madrid, en la imprenta de González. 8.°;
1794.
105 págs. Italiano y castellano. Argumento.
Cleonice.—Luisa Todi.
Aleaste.—JoSé Simoni.
Fenicio.—Angel Franchi.
O linio.—iPascual de Giovanni.
Barscne —Rosalía Pellizzoni.
Mitrane.—Luis Liperini.
368 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

El baile a estilo polaco El Recreo, que acompañó a la obra,


fué poco sustituido por otro nuevo,
a
invención del primer bai¬
larín Pedro Angiolini. Lleva el título también heroico, como la
ópera, y mereció la honra de estamparse suelto (i).
Como la Todi venía para cantar todo el año, no se modifi¬
caron los precios, así es que las entradas no llegaron a las cifras

del año 1792; pero, en general, el teatro estaba lleno, sobre todo
en los primeros días de cada obra nueva. Muchos duró en
el cartel el Demetrio, que un mes después fué sustituido por
La Muerte de Cleopatra, también formada la música de frag¬
mentos de autores diversos, colacionados y en gran parte aña¬
didos por el mismo maestro Pedro Carlos Guglielmi. Claro es
que estas selecciones y adiciones debían perjudicar mucho a la
unidad y sentido estético de la obra; pero, aparte de que en
aquella época este carácter tan importante de la música dramá¬
tica moderna 110 era apreciado de los oyentes, ni aun apenas
de los compositores mismos, aquí se trataba de elegir los mejo-

Música de varios autores; la mayor parte de Carlos Guglielmi,


maestro capilla de este teatro.
de
Primer violín de ópera: Melchor Ronzi.
Clave: Bernardo Acero.
Primer violín, director de bailes: José Fiori Spontoni.
Inventor de bailes: Domingo Rossi.
Baile: El Recreo, en carácterpolaco.
PascualAngiolini, Evangelista Fiorelli, Gertrudis Danuncio, Luisa
Fiorelli, Luis Olivieri, Luisa Olivieri; 16 figurantes.
Decoraciones: los. Tadei.
Vestuario: Andrés Guerra.
Maquinista: José Sosa.
(1) La Muerte de Afila. Baile nuevo pantomimo, dividido en cinco
actos, para executarse en el teatro de los Caños del Peral, baxo los
auspicios de la muy noble e ilustre Asociación de Operas, compuesto
y dirigido por el Sr. Pedro Angiolini, primer bailarín y compositor de
bailes del mismo teatro, en la primavera de 1794. Madrid, en la im¬
prenta de Cruzado. 8.°; 27 págs; Italiano y castellano.
Afila.—Pedro Angiolirri.
Honoría.—Luisa Olivieri.
Ildicone—Teresa Melazzi.
Olgio.—Luis Olivieri.
Clotilde y Silvia,—Gertrudis Danuncio y Luisa Fiorelli.
Fabra y Erenio.—Pascual Angiolini y Evangelista Fiorelli.
CAPÍTULO XI

res trozos de cada profesor más adaptables a la tiple y más pro¬


pios a su mayor lucimiento (iJ. Acompañó la ópera el baile cuyo
título era El Literato burlado. Muchos días, con breves suspen¬
siones, hizo la Todi esta nueva ópera (2), hasta que, necesitada
ya de algún descanso, se cambió, el 9 de junio, de personas y de
género, cantándose la ópera jocosa Los Herederos fingidos, ya
antigua, y que, con música del Sarti, se había estrenado en

La Muerte de Cleopatra. Drama serio en música para repre¬


(1)
sentarse en el teatro de los Caños, del Peral, baxo los auspicios... el
día 30 de mayo de 1794, en celebridad de los días del serenísimo señor
Príncipe de Asturias, siendo director y compositor de bailes el señor
Domingo Rossi. Con licencia. Madrid, en la imprenta de González. 8.";
75 págs. Italiano y castellano.
Cleopatra.—Luisa Todi.
Octaviano.—Angel Franchi.
Marco Antonio.—José Simoni.
Octavia,—Rosalía Pellizzoni.
Tianeo.—.Pascual Giovanni.
Gran sacerdotisa■—Josefa Pellizzoni.
Gros.—Juan Liperini.
Música de varios autores; la mayor parte de D. Pedro Carlos
Guglielmi.
Primer violín de la ópera: Melchor Ronzi.
Al clave: Sr. Bernardo Acero.
Primer violín de bailes: José Fiori Spontoni.
Bailarín primero y compositor: Pedro Angiolini. .

PedroAgostini, Teresa Melazzi, Evangelista Fiorelli, Luisa Cellini


Fiorelli, Pascual Angiolini, Gertrudis Danuncio, Luis Olivieri, Luisa
Olivieri; 20 figurantes.
Decoraciones: los Tadei.
Vestuario: Andrés Guerra.
Maquinista: José Sosa.
(2) Para variar el espectáculo se cambió el baile cómico por el si¬
guiente :
Hércules el jardín de Hesperia. Baile heroico pantomímico en
en

cuatro Dispuesto y dirigido por el Sr. Pedro Angiolini, compo¬


actos.
sitor de bailes y primer bailarín serio absoluto del coliseo de los Caños
del Peral. En la oficina de Cruzado, mdccxciv. 8.°; 8 hojas.
Hércules.—Pedro Angiolini.
Héspero.—Luis Olivieri.
Egle.—Teresa Melazzi.
Aretusa.—Luisa Olivieri.
Dos caudillos corsarios.—Evangelista Fiorelli y Pascual Angiolini.
Dos damas suyas.—Luisa Fiorelli y Gertrudis, Danunzio.
24
'¿70 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Padua en 1773. Púsosele por apéndice el baile de El Literato


burlado por los filósofos fingidos, con lo cual era todo fingido
en la función, menos el arte y-gracia de los que la cantaron.
Siguió todo el mes y parte del otro, en cuyo día 15 se cambió
por otra pieza del mismo carácter titulada Los Amantes tracios,
que, con música del mago del arte, Cimarosa, acababa de estre¬
narse en Ñapóles. Esta obra debe de ser la misma que con el

título de Los Turcos amantes cita el Diario, por corresponder


al mismo día su estreno. El baile fué el de la anterior; pero,
pasados unos días, fué sustituido por el titulado Pigmalión. Poí¬
no haber libreto ni de esta obra ni la anterior, 110 conocemos
exactamente el reparto de los personajes, aunque puede adivi¬
narse viendo en la lista de la compañía los de carácter jocoso.

Volvió la
Todi, que tampoco había estado ociosa, pues siguió
cantando las dos óperas ya estrenadas, a presentarse con una
nueva el 25 de agosto, días de la Reina, con la
Elfrida, letra
del poeta, amigo de Metastasio, Calzabigi, y música de Paisiello,
con la que se había estrenado en Nápoles el año anterior. Era,

pues, también para nosotros un estreno (1). No se concibe bien


que un argumento en que la dama hace un papel casi pasivo,
pues tan pronto se aviene a casarse con el rey Eduardo como
con su ministro, haya inspirado
al compositor los tiernos acen¬
tos y las expresivas quejas que, según los que la oyeron, cam¬

pean en la ópera*. No de otra suerte hubiera la Todi hecho elec¬


ción de ella. Agregósele el baile Pigmalión, y ambos anduvieron

(1) Elfrida. Tragedia


nueva en música para representarse en Ma¬
drid, el teatro de los Caños del 'Peral, baxo los auspicios de la muy
en

noble e ilustre Asociación de Operas, el día 25 de agosto de 1794, en


celebridad del feliz día de la Reina nuestra señora. Con licencia. Ma¬
drid, en la imprenta de Cruzado, mdccxciv. 8.°; 109 págs. Italiano y
castellano.
Egardo.—José Simoni.
Orgando.—Francisco Albertarelli.
Elfrida,—Luisa Todi.
Adelvolto.—Angel Franchi.
Osmondo.—-Pascual de Giovanni.
Evelina.—Rosalía Pellizzoni.
Siveno.—José (?) Lipperini.
La música es del Sr. D. Juan Paysiello, maestro de capilla napolitano.
CAPÍTULO XI

muchos días por los carteles, con gran contentamiento del pú¬
blico filarmónico matritense.
De la ópera seria se pasó a la bufa el 14 de octubre, cantán¬
dose Las Astucias aldeanas, pieza cuya poesía había escrito
Palomba y la música Guglielmi en 1787. Púsole Rossi por com¬
plemento el baile titulado El Campamento de gitanos, para cuyo
asunto 110 había ido muy lejos, supuesto que entonces, a pesar

de las repetidas pragmáticas de Carlos III, no cesaban de apro¬


ximarse a la Corte.
No pudo, como deseaba la Todi, festejar el santo del Rey
con óperanueva suya; así es que se la reemplazó por una bufa
titulada El Oro todo lo puede, pieza nuevecita que acababa de
estrenar en Milán
uno de los más nuevos
y originales composi¬
tores, Fernando Páer. Diósele el mismo baile de Los Gitanos,
y se mantuvo muchos días seguidos en escena. Pero el día últi¬
mo del año 1794 sí se presentó la Todi con la ópera nueva Ar-

mida, música de Zingarelli, con la que se había cantado en


Roma en 1786 (1). Llevó el baile Las Amazonas modernas,
y fué esta función a beneficio de la insigne actriz, que, como
es de suponer, haría esfuerzos por quedar bien. Y aun sin
ellos lo hubiera logrado, porque Anuida, con la Dido, fueron
los dos mayores éxitos de su vida artística. Sólo otras tres
veces, en el mes siguiente, se hicieron representaciones de esta
obra (2), que fué también la última que cantó 'en España esta

excepcional mujer, que, teniendo al pie de cincuenta años, toda-


via su hermosura física y la frescura de su voz le permitían

(1) Anuida. Dragma serio en música para representarse en Ma¬


drid, en el teatro de los Caños del Peral, el día 31 de diciembre de
1794, por disposición de la muy' noble e ilustre Asociación de Operas,
siendo director del teatro el Sr. Domingo Rossi. Con licencia. En la
oficina de Cruzado. 8.°; 87 págs. Italiano y castellano.
Anuida.—Luisa Todi.
Reynaldo.—José Simoni.
Ubaldo.—Angel Franchi.
El caballero Danés.—Pascual de Giovanni.
Una ninfa.—Rosalía Pellizzoni.
El Odio.—Francisco Antonucci.
(2) Su compromiso terminaba en diciembre; pero como no había
podido cantar la Anuida a tiempo, accedió a dar otras tres represen¬
taciones en el mes de enero de 1795.
372 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

hacer papeles de joven doncella, como en Elfridci, y vigor y


energía para cantar tantos días seguidos, o casi seguidos, pues
su campaña
de este año, o, mejor dicho, de estos ocho meses,
iué como sigue:
Cantó-el Demetrio treinta y un días; La Muerte de Cleopa-
tra, veintiséis; la ' Elfrida, diez y ocho, y la Armida, cuatro.—
Total, setenta y nueve dias.
En esta segunda etapa de la Todi callaron los copleros ma¬
drileños ; pero 110 hicieron falta ninguna, porque un gran poeta
lírico, el mejor de entonces, aunque sólo contaba veintitrés
años de edad, le dió, en nombre de España toda, la más elo¬
cuente magnífica despedida que se haya tributado a ningún
y
artista su
en
grandiosa oda "A Luisa Todi cuando cantó en el
teatro de Madrid las dos óperas de Anuida y Dido", por don
Manuel José Quintana.
Describe principalmente Quintana la transición que en el ca¬
rácter de las dos heroínas se opera, pasando, en la primera, del
amor al furor
por la traición de Eneas, y en la otra, al contra¬
rio, cuando humilla todo su mágico poder ante los amores de
Reinaldo. Y juzgando de la fuerza emotiva de la voz de la
sirena portuguesa, exclama:

El mentido poder que por su encanto


tuvo en los elementos confundidos,
hoy en nuestros sentidos
lo alcanza el arte y lo renueva el canto.
¡ Soberana armonía!
¿En qué sus dulces y halagüeñas flores,
más bien que en tus loores,
esparcir deberá la Poesía.?
Pero ¿cómo en su vuelo
la poderosa voz seguir podría
que pasma al mundo y maravilla al Cielo?
Ella parte siiave;
y ora orgullosa y grave
del espacio los ámbitos domina;
ora en quiebros dulcísimos se pierde,

y delicada trina;
ora sube al Olimpo.; ora desciende,

y ora como un raudal rico y sonoro


vierte súbitamente en los oídos
de su riqueza armónica el tesoro.
CAPÍTULO XI 373

Sigue describiendo ampliamente los diversos caracteres de


la de la Todi, seguir los papeles que ha hecho, los efectos
voz

causados en el público y, en particular, en el poeta, que, embe¬


lesado, la oía. Y al considerar la partida de la actriz, dice:

¡ Y que tan dulces horas


hayan de fenecer! Mantua te pierde;
Mantua, que tanto te admiró. Desierto
se verá el gran
teatro, donde un día,
al eco de tu canto y los aplausos,
el soberbio artesónse estremecía.

Mustio el espectador, irá a buscarte


y no te encontrará; y en tal vacío,
"¿dó está—dirá—la enamorada Elfrida,
la encantadora Armida? ¿Adonde fueron
la dulce Hipermenestra,
la arrogante Cleopatra y Cleofida?
Sombras sublimes, cuya hermosa idea
inventar y animar el genio pudo,
¿será que nunca ya mi mente os vea?
Anda, vive feliz, corre el sendero
que a tu brillante gloria abrió el destino;
mas ¿qué le falta a su esplendor divino?

El universo entero,
su honor, su encanto, su deidad, te aclama.

Llevada en raudo vuelo

por la sonante trompa de la fama,


pasmarás las edades, y asombrado
te nombrará el artista y confundido 1(1).

La Todi se llevó todo el interés artístico del resto del año.


A 10 de enero se estrenó por la Pellizzoni una ópera titulada

Dorval y Virginia (que es el Pablo y Virginia francés), cuya


música había compuesto el maestro del teatro, o sea don Pedro
Carlos Guglielmi, que quizá no volvería a oír en ningún otro.
Acompañaron a la benemérita Rosalía su parienta Josefa; Si-
moni, que hizo el Dorval (o sea Pablo), Albertarelli y los demás
compañeros (2).

(1) Obras de Quintana, en Rivad. Madrid, 1852; pág. 6.


(2) Dorval y Virginia■ Comedia en prosa y música para represen¬
tarse en Madrid, en el teatro de los Caños del Peral, por disposición de

la muy noble e ilustre Asociación de Operas, siendo director del teatro


374 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Acabóse el año cómico el 17 ele febrero de 1795, y con él


acabó también la Asociación de óperas, que, harta de sufrir

pérdidas, acordó su disolución inmediata. Terminaba también


su compromiso con los Hospitales, los cuales quedaron otra vez

a merced de sí mismos.
En este año, desde el 20 de abril de '1794, en que hemos
visto que comenzaron las funciones, al 17 de febrero de 1795, en
que cesaron, se cantaron, además de las 79 veces de la Todi,
otras 105 veces las cinco óperas siguientes: Los Herederos fin-
gidos, veintitrés días; Los Amantes tracios, cuarenta y tres;
Las Astucias aldeanas, trece; El Oro todo lo puede, catorce, y
Dorval y Virginia, doce. En junto, ciento ochenta y cuatro dias.
Los productos fueron: las óperas de la Todi, 282.009 reales;
las bufas, 422.787. Total, 714.917 reales; pero como los gastos
ascendieron a 1.248.955 reales, resulta una pérdida líquida para
la Asociación, en sólo este año, de 534.038 reales. A un mo¬
desto empresario esta pérdida sería grave de sufrir. Los aso¬
ciados eran toda la aristocracia española: a poco les habrá ca¬
bido (1).

el Sr. Domingo Rossi. Con licencia. En la oficina de Cruzado, mdccxcv.


8.°; 145págs. Italiano y castellano.
Clermont.—Francisco Albertarelli.
Virginia,—Rosalia Pellizzoni.
Dorval.—José Simoni.
Domingo.—Francisco Antonucci.
Margarita,—Josefa Pellizzoni.
Zabi,—Pascual Giovanni.
BerbiL—Juan Lipperini.
La música es toda nueva, dé D. Pedro Carlos Gullelmi, maestro de
este teatro.

(1) Como se disolvió la Asociación, no hubo este año conciertos.


CAPITULO XII

Nuevo arrendamiento del teatro de los Caños del Peral en 1795-—■


Curioso inventario de la música deóperas y bailes que tenía el tea¬
tro de los Caños.—Compañía de este año.—Representaciones.—Com¬

pañía de 1796. — Funciones. — Compañías de 1797 a 1799. — Operas


cantadas.—Cesa en 1800 la representación de óperas en italiano,
prohibición que dura hasta 1808.

ABIEXDO
de antemano la Junta de gobierno de los
ya
Hospitales la Asociación de óperas no renovaría el
que
arriendo del teatro de los Caños, anunció el 2 de septiembre
de 1794 al público la concesión del usufructo del espectáculo,
sin fijar condiciones determinadas.
Pero habiendo fracasado empresa tan poderosa como la
Asociación, nadie se atrevió a Tomarla sobre sus hombros. El
Ú11ÍGO que sabía cómo aquel negocio podría ser productivo era
Domingo Rossi; pero no tenía dinero ni garantía suficiente
para responder del ya importante material del teatro. Por for¬
tuna para él, uno de los principales directores de la disuelta
Asociación y amantísimo de la ópera había sido nombrado
Hermano mayor, o sea Presidente y alma de la Junta de admi¬
nistración hospitalera. Era el Marqués de Astorga, magnífico
y generoso señor, que gastó casi todo su inmenso caudal en
empresas muchas veces irrealizables por su grandeza, como el
palacio de la calle de la Flor, que es sólo una de las cuatro fa¬
chadas que había de tener, siendo la principal una suntuosa que
daría a la- calle de San Bernardo. Era Mecenas de literatos y
artistas. A sus expensas se publicaron obras costosas (como el
libro grande de Torio de la Riva), que, sin.su hubie¬
concurso,
ran quedado inéditas. El número de pensiones concedía
que
casi excedía de lo que sus rentas permitían; compraba todo lo
376 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

costoso que nadie quería ni servía para nada: era un filántropo


muy cercano a pródigo.
Este, pues, animó a Rossi para que, transcurrido ya con ex¬
ceso el
plazo señalado para la presentación de solicitudes, acu¬
diese, como lo hizo en 23 de noviembre, pidiendo el teatro, que
en el acto le fué concedido, ofreciendo dar anualmente 40.500
reales.
Para cubrir las apariencias se mandó, luego que
un
poco
acabaron las representaciones
en febrero de 1795, hacer el in¬
ventario de la música que había en el teatro, de que resultó que
existía la partitura completa de 96 óperas, cuatro oratorios y
98 bailes, tesoro inapreciable, hoy, desgraciadamente, perdido
e irreemplazable en la mayoría de las obras (1).

(1) En el presente inventario de música de los Caños, hecho para


la empresa de Rossi en febrero de 1795, había las óperas siguientes, que
dan idea de las que se llevaban ejecutadas en Madrid hasta entonces :

ÓPERAS

La Cifra. Le Gelosie villane.


Didone. L' Albero di Diana.
Le Gelosi. Enea e Lavinia.
Angélica e Medoro- Le due Contese.
El Avaro. Li due sopositi Conti.
El Curioso indiscreto. Qui la dura la vince.
Quien de otro se viste... Li Zingari in fiera.
Le Vicende amorose. Le Trame deluse.
La Vergine del Solé. La Fedra.
II Convito. La Proba reciproca.
La Cosa rara. Li due Baroni.
La Pastorella nóbile. II márchese Tulipane.
L' Spirto di contradizione. L' Impostor punito.
La Donna capriciosa. La Scola di gelosi.
L' Antiquario buriato. Le due schiavi per amore.
Zemira e Azor. La Villanella rapita.
La Bella pescatrice. La Zenobia.
II Fanático buriato. La Finta Principesa o sia Li due
Li Viagiatori felice. fratelli.
II Serrallo di Osmano. Alessandro nell' Indie.
Li duc littiganti- La Ipermestra.
La Finta Galatea. II Burbero di buon cuore.

Li due castellani. Le Vendemie.


La Bailarina amante. Le Vanne gelosie.
CAPÍTULO XII
377

También trabajo, pues los artistas desconfiaban del


con

nuevo empresario, pudo ir formando la lista de la compañía,


porque algunos 110 querían contratarse más que por meses, te-

II Matrimonio segretto. II Fanático in berlina.


La Vendetta. L' Iinpressario in angustia.
II Falegname. L' Alceste.
II Crédulo. L' Infidelitá fedele.
II Pirro. La Serva inna'morata.
Giannina e Bernardone. La Pazza per amore o sia La Nina.
L' Inganno amoroso. La Molinara astuta.
La Italiana in Londra. II re Teodoro.
Doña Inés de Castro. La Modista ragiratrice.
Li Astrologi imaginan. L' Antigona.
II Cartesiano. Piramo e Tisbe.
La Finta amante. Medea e Ja-ssone.
La Donna bizarra. Giulio Sabino.
La Bizarra eontadina. L' Astianate.
L' Ambicione delusa. L' Eroe ciñese.
Li Uccellatori. II Demetrio.
La Virtuosa Inmergilina. La Cleopatra.
La Villanella in gentilita o sia Le L' Elfrida.
due fratelli Papamosque. L' Armida.
II Poeta di campagna. I Finti eredi.
La Semiramide o sia La vendetta Li Turchi amanti.
di Niño. L' Astuzie villane.
II Conté di Buon Umorc. L' Oro fa tuto.
Li tre Orfei. Dorval y Virginia.
Le Gare generóse o sia La schiava. El Barbero de Sevilla.
L' Inganno amoroso {¿otro ejem¬ Total, p6 óperas.
plar?).
ORATORIOS

Debora e Sisara. La Muerte de Holofernes.


La Pasión. Santa Elena.

bailes (música de ellos),


La Villana o sia La pastora ca- Los Divertimientos de los paisa¬
priciosa. nos.

Diana sorprendida. Los Juguetes amorosos.


El Reposo de Panduros. Las Máscaras.
El Rival imaginario. El Curioso accidente.
Acis e Galatea. La Fiesta de la rosa.

Teseo Creta.
en Aquiles en Sciro.
Alessandro. Orfeo.
Los Jardineros. La Fiesta tirolesa.
Ercules. La Feria napolitana.
378 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

miendo no ser pagados, y otros no accedían a las rebajas a que


Rossi quería forzarlos." Fué poco a poco venciendo dificultades.
Trajo de Florencia, en cuyo teatro de la Cabeza se hallaba can-

E1 Zapato perdido. El Obsequio de los aldeanos.


Adele devPontieu. La Semiramide.
Los Cuatro tontos. El Desertor francés.
Quien todo lo quiere... El Prado de Madrid.
Enrique IV. La Escofietera.
Giasson e Medea. La Fuerza del amor.
Violante y Teodoro. Los Gitanos sorprendidos.
El Desertor. Cleopatra.
Baile inglés. El Acampamento de los húngaros..
La Serva padrona. Azor primero.
El Arbol de Diana. Azor segundo.
Las Máscaras. Tamorlán y Bayaceto.
El Corrado. Los Herradores. -

El Juicio de Paris. La Derrota de Darío.


Eaxal de Londres. Pastor reclutado.
Doña Inés de Castro. El Botero.
La Esposa persiana. El Convidado de piedra.
Mirfa e Lindoro. La Aldeana espiritosa.
Los Pastores de Arcadia. Los Amores de Cupido.
La Diversión campestre. La Fiesta persiana.
Celos sobre celos. La Laureta.
Le Gelosie villane. El Análogoo la Nina.
El Matrimonio por agradecimiento. La Hija mal guardada.
Ezio triunfante. El Padre juez.
Los Vendimiadores. El Sitio de Citerea.
El Ciñese. Las Astucias amorosas.
Las Máscaras de Bolonia. El Orbech.
La Adelaida. La Fedra.
La Esposa robada. Los Pescadores.
Armida. La Muerte de Agamenón.
Los Montañeses medrosos. Las Recreaciones polacas.
El Jugador. La Muerte de Atila.
Los Molineros. El Literato burlado por los filó¬
El Infante Pelayo. sofos fingidos.
Pedro y Justina. Pigmaleón.
El Amor conyugal. El Feudatario en su aldea.
Los Provenzales. Las Amazonas modernas.
Venus y Adonis. Hércules en Hesperia.
Los Labradores. Efigenia en Tauride.
Las Bodas de Camacho. Las Máscaras (¿otro texto?).
Arminta y Silvio. Total, bailes, 99.
capítulo xii

tando, a María Nava, tiple ligera que había de alternar con


otra. Pero tuvo que contratar a su marido Vicente Aliprandi,

que estaba en Venecia de primer medio carácter, que también


alternaría con otro. De Bolonia sacó a Vicenta Boccucci para
alternar como primera bufa con la Nava.
De Lisboa trajo a Marchesi como primer bufo; pero no po¬
dría venir hasta el De
Florencia, a José Amicci, otro
verano.

primer bufo caricato. De los que ya había, Albertarelli cantaría


basta junio, tres meses solamente; a Francisco Franchi se le
daría habitación en el teatro y recompensa especial en Cuares¬
ma. La compañía vino a quedar en esta forma:

"Compañía de los Caños en 1795.

(De 6 de abril a 17 de marzo de 1796.)

Operas.
Primeras damas.—Ana Nava Aliprandi (véase Aliprandi);
Vicenta Boccucci, 25.000 reales; Rosalinda Pelizzoni, 18.999
reales.
Primeros medio carácter.—Vicente Aliprandi, 74.000, con
su mujer la Nava; Francisco Franchi, 9.818.
Primeros
bufos.—Francisco Albertarelli (hasta junio), 9.000
(por tres meses); Francisco Marchesi, 24.000; José Amicci,
23.000.
Otro bufo.—Francisco Antoniucci.
Segundas damas.—Josefa Pelizzoni Ronzi, 10.000; María
Accinelli, 6.000.
Segundo bufo.—Luis Pinetti, 6.000.

Compañía de bailes.

Director.—Domingo Rossi.
Primeros bailarines.—Juan Montecini, 95.000 (él y su mu¬
jer); Nicolás Ferlotti, 27.700; Luis Bianchi, 23.000.
Primeras bailarinas.—Teresa Mazzorati Monticini; Josefa
Radaeli Pontigi, 15.000; Josefa Spontoni.
grotescos.—Evangelista Fiorelli, 28.000 (él y su
Primeros
mujer Luisa); Cayetano Guidetti, 32.620 (él y su mujer); Ma-
38o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

ría Guidetti; Luisa Fiorelli; Gertrudis Danunzi (sic), 15.000


(ella y su marido, figurante).
Primer bailarín de medio carácter
fuera de concierto.—José
Capoccetti.
Segundos bailarines.—Luis Curioni, Santina Spontoni, An¬
tonio Medina.
Diez parejas del cuerpo de bailes, con niños, para los Amo-
rinos.
Maestro de capilla.—Don Bernardo .Acero, 5.500.
Primer violín de ópera.—Francisco Salomoni.
Primer violín de bailes.—José Spontoni, 24.000 {por él, su
mujer e hija).
Pintores decoradores.—Antonio y Angel María Tedei.
Maestro sastre.—Andrés Gera (sic).

Maquinista.—José Sosa.
Apuntador.—Casado, 5.670.
Segundo apuntador.—Baldi, 3.000.
Peluquero.—Terrile."

Empezáronse las representaciones el 6 de abril con el Ido-


meneo, ópera a 'que puso nuevas piezas de música don Bernardo
Acero. Se cantó seis veces con el baile El Holandés. Conti¬
nuaron con la famosa y
vieja Criada ama el 12 de abril, can¬
tada por Rosalía Pellizzoni y Albertarelli, con el baile La Ne¬
cesidad. Los mismos cantaron también el 6 de mayo El Conde
de Buen humor, ya conocida, a que se agregó el baile de Raco.
De Marcelo de Capua es también la ópera Los Tres Orfeo.s,
estrenada en Roma en 1784. En Madrid no sabemos qué intér¬
pretes tuvo, porque no hay libreto.
Al fin, el 2 de julio se presentaron la Nava y su marido
Aliprandi linda opereta del maestro Della Maria, titu¬
con una
lada Quien quiere no puede, que no hallamos citada en los Ca¬
tálogos. Fué muy bien recibida y se cantó todo el mes. Tuvo
por bailes, primero, el de Venus y Adonis, y luego el titulado
Los Jardineros (1).
Y justo más tarde hicieron
un mes su. presentación los otros

(1) El que quiere no puede. Drama jocoso en música para repre¬


sentarse en el teatro de los Caños del Peral, siendo empresario D. Do-
CAPÍTULO XII

primeros bufos Vicenta Boccucci y José Amicci con la ópera


Aviso a los
casados} de Nicolás Isouard, natural de Malta.
Acompañáronla con el -baile nombrado El Puesto, y después
con el titulado
Majénelo (i).
El Necio presumido (2) y Los Amantes de la dote son dos

graciosas farsas, que se estrenaron el 25 de agosto ambas,' con


música de diversos autores, y en que principalmente lucieron

mingo Rossi. Año de 1795. En Madrid, en la imprenta de la Viuda de


Hilario Santos. 8.°; 111 págs. Italiano y castellano.
Doña Claricc.—Ana Nava Aliprandi, primera bufa absoluta.
El Barón de Agua Fresca.—Vicente Aliprandi.
Don Pañtaleón Pasmado.—José Amici.
Gen tilma.—Josefa Pellizzoni Ronzi.
Panudo.—Francisco Antoniucci.
Don Florido.—Luis Pinetti.
La música toda nueva, del Sr. Maestro Domingo Della-Maria.
es

(1) Aviso los casados. Drama jocoso en música para representarse


a
en el teatro de los Caños del Peral, siendo impressario Don Domingo
Rossi. Año de 1795. Con licencia. Madrid, en la imprenta de la Viuda
de Plilario Santos. 8.°; 87 págs. Italiano y castellano. Mutaciones
Condesa Lindara.-—-Vicenta Boccucci.
Don Filipón.—José Amicci.
Coronel.—Vicente Aliprandi.
Don Placencio.—Francisco Antoniucci.
Volpino.—Luis Pinetti.
Doña Eugenia,—Josefa Pellizzoni Ronzi.
Dorina.—María Accinelii.
Música del célebre maestro Nicolás Isouard, maltés.
Bailes, inventor y compositor, Domingo Rossi. (Sigue toda la com¬
pañía, que omitimos por no repetir.)
(2) El Necio presumido. Farsa primera en música para represen¬
tarse en el teatro de los Caños del Peral en el verano del año de 1795,
siendo impressario Don Domingo Rossi. En Madrid, en la imprenta
de la Viuda de Hilario Santos. 8.°; 119 págs. (Con la farsa segunda:
l.os Amantes de la dote,) Italiano y castellano.
Flordespina.—Vicénta Boccucci.
Don Propercio.—Francisco Marohesi.
Dorante.—Vicente Aliprandi.
Agatina.—Josefa Pellizzoni Ronzi.
Clarita.—Bernardina Liotard.
El Gobernador.—José Amicci.
El Barón.—Francisco Antoniucci.
382 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

■la Boccncci y el bufo Marchesi (i). A Bianchi y Paisiello


nuevo
pertenece la música de la piececiíla de circunstancias, titulada
La Paz, que cantaron el 17 de septiembre los esposos Nava-
Aliprandi (2). Sólo se hizo dos veces, acompañada del baile.
El Matrimonio por astucia. Doce días más tarde pusieron la
siempre aplaudida, aunque muyconocida opereta de Juanita y
Bemardón, con el baile La Mujer fanática por la escultura.
También era vieja la titulada El Marido desesperado, que se
cantó el 4 de noviembre con el baile nuevo titulado La Muerte
de Estenón, heroico, trágico y pantomimo en cinco actos, en
que tomaron parte las principales de la compañía, y fué im¬
preso (3). Y el 9 de diciembre se cantó la ópera nueva Eugenia,

(1) Los Amantes de la dote. Farsa segunda en música.


Julieta.—Vicenta Boccncci.
Don Favonio.—Francisco Marchesi.
Leandro.—Vicente Aliprandi.
Celinda.—Josefa Pellizzoni Ronzi.
Minoso.—José Amicci.
Florina.—Bernardina Liotard.
Musio.—Francisco Antoniucci.
(2) La Pas. Drama en un acto, a Para representarse en
dos voces.
el teatro de los Caños del Peral en el verano del año de 1795,
siendo im-
pressario Don Domingo Rossi. Con licencia. En Madrid, Imprenta de
la Viuda de Hilario Santos. 8.°; 21 págs. Italiano y castellano.
Dedicatoria de Rossi al Príncipe de la Paz.
Opis.—'Ana' Nava Aliprandi.
Marte.—Vicente Aliprandi.
(3) La Muerte de Estcnon o sea La Tiranía de Cristierno, rey de
Dinamarca. Baile heroico, trágico y pantomimo, en cinco actos, com¬
puesto, inventado y dirigido por el Sr. Juan Monticini. Para represen¬
tarse en el teatro de los Caños del Peral en celebridad del cumpleaños
del Príncipe nuestro señor en el otoño del presente año de 1795, siendo
impressario Don Domingo Rossi. Con licencia. En la imprenta de la
Viuda de Hilario Santos.
Stenon.—José Curioni.
Adelaida.—Teresa Monticini.
Gustavo.—Juan Monticini.
Cristierno.—José Capoccetti.
Sigebrita.—Josefa Radaeli.
Conde Casimiro.—Nicolás Ferlotti.
Amigas de Cristierno.—Gertrudis Danuncio y María Guidetti.
Gastadores.—Evangelista Fiorelli y Cayetano Guidetti.
Música del maestro Victorio de Trento.
CAPÍTULO XII 383

música de Nassolini, estrenada el año antes. La cantaron la


Nava, su marido, Antonucci, Marchesi, la Pellizzoni Ronzi y
demás que dice la nota (i).
La última
ópera cantada en este año cómico lo fué ya a i$ de
enero 1796, El Barbero de Sevilla, con música de Paisiello;
de
agradó mucho, pues se cantó diez veces antes del 9 de febrero.
La acompañaron con el baile El Obsequio, que cambiaron luego

por el titulado La Muerte de Pirro, que ya había estrenado el


primer día del año (2), y por el de La Cantarína extravagante.
-
Con motivo de este último baile ocurrió un incidente curioso,
que narra la siguiente carta de la primera bailarina Teresa
Mazzoratti Monticini al empresario Rossi:
"Estimado señor Rossi: Mi marido me ha hecho saber que

(1) La Eugenia. Drama en prosa, mezclado con arias, por música,


sacado del francés, pararepresentarse en el teatro de los Caños de!
Peral en celebridad de los días de la Reina nuestra señora, siendo em¬
presario Don Domingo Rossi. Año de 1795. En Madrid, en la imprenta
de D. Blas Román. Con licencia. 8.°; 119 págs. Italiano y castellano.
Eugenia.—'Ana Aliprandi, primera bufa absoluta.
Barón Hartley.—Francisco Antoniucci.
Lord Clarcndon.—Vicente Aliprandi.
Drinck.—-Francisco Marchesi.
Mad. Múrer.—Josefa Pellizzoni Ronzi.
Carlos.—José Capoccetti.
Covocrly.—José Amicci.
Música de Sebastián Nasolini.
(2) La Muerte de Pirro. Bayle heroyco pantomimo, en dos partes.
Compuesto y dirigido por Don Domingo Rossi, fmpressario del Coliseo
de los Caños del Peral de Madrid para celebrarse en el dia i.° del año
de 1796. En la oficina de Blas Román. 8.°; 16 págs. Explicación en prosa.
Pirro.—José Capoccetti.
Andrómaca.—Teresa Mazzoratti Monticini.
Ermione.—Josefa Radaeli.
Orestes.—Juan Monticini.
Pilados.—Nicolás Ferlotti.
Fénix.—Luis Bianchi.
•Astianacte.—Agustina Spontoni.
Cefisa.—-Josefa Spontoni.
Primer violín de baile: José Spontoni.
Decoraciones: los Tadei.
Sastre: Andrés Gera.
Maquinista: José Sosa.
384 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

debo llevar el vestido de diferente manera que esta noche en


el baile nuevo repite hoy, conforme usted le ha signifi¬
que se
cado, en lo que estoy pronta a executar, menos el bailar con
calzones de tela de seda, pues sólo los de malla me dejan bailar
con libertad, por cuyo motivo jamás uso calzones de ninguna

tela de seda y sólo de malla. Lo que aviso a usted muy de ma¬


ñana para que quede enterado de que con los calzones de ma¬
lla estoy pronta a bailar y de ningún modo con los de tela de
seda; mayormente cuando este baile lo ha hecho mi marido
sólo por el beneficio de Capuchety, pues, a no ser por este
motivo, no lo hubiera compuesto..."
El baile era La Cantarína extravagante, y dice la nota a la
carta que se la quiso impedir que saliese con vestido indecente.

En otra carta de Rossi a uno de los Alcaldes se disculpa


del cargo que le hacía sobre indecencia del traje de las bailari¬
nas, especialmente de los pantalones de color de carne, y aun¬

que era costumbre antigua, ofrece remediarle aumentando el


largo de las ropas "de manera que el más escrupuloso especta¬
dor no hallará causa justa de ofenderse" (i).
En la Cuaresma se dieron un gran número de conciertos,
cantando unidos los actores españoles e italianos. No ofrecen
circunstancia particular.
Dedicóse luego Rossi a organizar la compañía para el nuevo
año, que quedó formada así:

"COMPAÑÍAS DE ÓPERA Y BAILE PARA EL TEATRO

DE LOS CAÑOS DEL PERAL

Opera.
Primeras damas bufas. — Mariana Albani, 26.000 reales;
Vicenta Boccucci, 25.000 reales.
Tercera dama—Antonia Mey, 8.000 reales.
Primeros bufos. Francisco Marchesi (del primer día de

Cuaresma al 15 de mayo), 7.000 reales; Cayetano Neri, 28.000


reales; Jerónimo Cruciatti, 26.000 reales.
Segundo bufo.—Francisco Antoniucci, 16.000 reales.
Segundo medio carácter.—Francisco Franchi, 12.000 reales.

(1) Biblioteca Nacional. Manuscrito 13991.


CAPÍTULO XII 385

Bufo.—Tose Caravita, 6.000 reales.


Primer apuntador.—Andrés Casado, 18 reales diarios.
Segundo.—Cayetano Baldi, 3.000 reales.
Después entraron para papeles principales María y Pompi-
lio Panizza.

Baile.

Director.—Domingo Rossi.
Primeros bailarines. — Mr. Giraud, 40.000 reales; Teresa
Mazzoratti Monticini, 27.472 reales; Josefa Radaeli Pontiggi,
15.000 reales.
Primeros grotescos. — Evangelista Fiorelli y Luisa Celini,

su mujer, 28.000 reales; Pascual Angiolini, 13.000 reales, y


Gertrudis Danunzio (ésta con su marido Pedro Danunzio, figu¬
rante), 15.000 reales; Pedro Bedotti, 8.000 reales.
Primer bailarín fuera de concierto.—José Cappoccetti, 10.000
reales.
Bailarines —Regina Mercandotta, 4.000 reales; Judit
Mari (?),• Antonia Muñoz, 2.800 reales ; María Nieto, 1,000 rea¬
les; Andrés Tassani, 3.000 reales; Antonio, Manuel y Paula
Rajas, padre e hijos, 12 reales diarios cada uno; Raimundo
Mata, seis reales diarios.
Primer violin de bailes.—José Spontoui, 24.000 reales."
Como se ve,compañia estaba exclusivamente destinada
esta •
a cultivar el género bufo y principalmente los bailes; así es que

poco interés ofrecerán sus representaciones desde el punto de


vista musical y también carecerán de novedad, pues, ya fuese
.

por desidia, o bien por economizar material aprovechando el


recogido en el teatro, muchas de las óperas cantadas ahora lo
habían sido ya anteriormente.
Empezaron el 27 de marzo de 1796 con Las Astucias feme¬
ninas, tantas veces cantada en 1794, a la que siguió, en 28 de
abril, El Mercado de Monfregoso, ópera jocosa, tomada la le¬
tra de .Goldoni, y que, con música de Zingarelli, había sido es¬
trenada en Turín en 1793. Aquí la cantaron la Albani Cha-
brand, María Panizza, Marchessi, Antonucci y otros (1). Para

(1) El Mercado de Monfregoso. Drama jocoso en música para re¬


presentarse en el teatro de los Caños del Peral en la primavera del año
25
386 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

solemnizar el del
Príncipe cantaron Las Bodas campes¬
santo

tres, opereta de Nicolini, estrenada en Milán dos años había.


La acompañaron el baile titulado La Conquista de la Chi¬
con
na
(i). Un después, Los Enamorados, de Nassolini y
mes
Tritto, y el 4 de agosto, La Pastorcilla noble, ya conocida del
público madrileño (2). De ninguna de las tres se imprimió
libreto; pero sí del Desertor francés, estrenada en 7 de octu-

de 1796, siendo impressario Don Domingo Rossi. Madrid, en la imprenta


de D. Blas Román. 8.°; 97 págs. Italiano y castellano.
El Conde de la Gruta.—-Pompilio Panizza.
Brígida,—Mariana Albani Chabrand.
Rubicán.—Francisco Marchesi.
Lena.—'María Panizza.
Lampsidio.—Francisco Antonucci.
La Marquesa.—-Antonia Mey.
Bcrto.—-Francisco Franchi.
Cecea.—Bernardina Leotard.
La músicaes del Sr. D. Nicolás Zingarelli, maestro de capilla napo¬

litano.
(1) En una réplica de esta ópera secambió el baile por uno nuevo,
intitulado El Descubrimiento de la Florida por Juan Ponce de León,
compuesto por el Sr. Juan Monticini. ¡ Mire usted que convertir en baile
el descubrimiento de la Florida!...
(2) A ésta le cambiaron el baile cinco veces: El primero, de título
también bucólico, era La Pastora modesta en el amor; el segundo, La
Tiranía de Celino; el tercero, El Telémaco; el cuarto, Blanca de Rosi,
y el quinto, La Alsira, que, sin duda por su mayor importancia, mereció
su explicación impresa, que dice: "La Alsira. Bayle heroyco pantomimo
para representarse en el teatro de los Caños del Peral de Madrid en el
año de 1796, compuesto por D. Domingo Rossi, impresario Director y
maestro de bayles en dicho teatro. En la oficina .de D. Blas Román.

8.°; 16 págs. Explicación en prosa.


Alsira.—Teresa Monticini. Monteso.—Evangelista Fiorelli.
Zamoro.—-Pedro Giraud. Eníira.—Josefa Espontoni.
Elvira,—Josefa Radaeli. Pulquería.—Gertrudis Danunzio.
Gusmán.—José Capuccetti. Tecla.—Luisa Fiorelli.
D. Alvaro.—Pedro Danuncio.

(Todo el personal de la tragedia de Voltaire.)


Todavía el 14 de octubre se puso a la ópera un nuevo baile, titulado
La Fata Urchela, compuesto por el Sr. Juan Monticini, que llevaba talle
de obscurecer en títulos extravagantes al mismo Rossi. ¡ Y, al cabo,
todos los bailes eran iguales!
CAPÍTULO XII

bre, con música de Gazzaniga, ópera no citada entre las de este


maestro, en la que salieron a cantar por primera vez el primer
bufo Cayetano Neri
y José Caravita (i).
El santo del
Rey lo celebraron con Los Viajeros felices,
que fué una de las primeramente cantadas en 1787, al estable¬
cerse las óperas por da Junta de los Elospitales. Tuvo de nuevo

el baile La Constancia representada (2), y ocho dias más tar¬


de (12 de noviembre), El Convidado de piedra, de Fabrizzi,

(1) El Desertor francés. Drama jocoso en música para representarse


en el teatro de los Caños del Peral en el otoño del año de 1796,
siendo
impressario Don Domingo Rossi. Madrid, en la imprenta de D. Blas
Román. S.°; 113 págs. Italiano y castellano.
Dedicatoria de Rossi al público. Dice que no pudo, por las circuns¬
tancias desgraciadas de Italia, completar la compañía de cantantes y
ofrece los dos nuevos sujetos que, por primera vez, se presentarán en
esta obra.

Eugenia.—Mariana Albani Chabrand. Rosina.—Antonia Mei.


Alejo.—Pompilio Panizza. Don Fabio. —• Francisco Anto-
Coronel.—Cayetano Neri. nucci.
Condesa.—María Panizza. Cabo.—José Caravita.
Ten ien te.—Francisco Franchi. Mayor.—Francisco Antonucci.
La música, de Gazzaniga, maestro veneciano.
Se le puso por baile primero La Pastora modesta en el amor, y luego
El Amor no duerme.
(2) Baile nuevo de medie carácter, titulado La Constancia recom¬
pensada, en dos actos, compuesto y dirigido por el Sr. Juan Pedro Gi-
raud, para representarse en el teatro de los Caños del Peral en celebri¬
dad del feliz natalicio del Rey nuestro señor en 4 de noviembre de
1796. En la oficina de D. Blas Román. 8.°; 16 págs. Es una explicación
en castellano.
D. Rodrigo, oficial español,—Juan Pedro Giraud.
Mr. Luival, francés.—José Capoccetti.
Milord Williams, inglés.—Pedro Bedotti.
D.aEmilia, viuda española.—Josefa Radaeli.
DAlfonso, su confidenta.—Josefa Spontoni.
Una modista española.—N. N.
Personajes para una fiesta de baile.—Evangelista Fiorelli, Pedro
Bedotti, Pascual Angiolini, Luisa Cellini Fiorelli y Gertrudis Danunzio.
En 30 de noviembre se cambió este baile por otro nuevo, trágico-
cómico, en cuatro actos, titulado Las Bodas disturbadas (sic), com¬
puesto por el famoso—más. por los títulos de sus bailes que por él—
Juan Monticini. Y el Diario de Madrid continuó anunciando muchos
días esta sandez, sin tratar de corregirla.
388 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

cuyo argumento, creyendo que era cosa incógnita en España, se


cree obligado Rossi a darnos a conocer (i). Acompañó esta obra
con el diálogo Pigmaleón, de Cimador, que cantaron los dos
Panizza (2).
El 9 dediciembre, según costumbre, dieron ópera nueva,
que fué El Amor artesano, de Anfosi, no citado por sus biógra¬
fos, en que salió por primera vez a cantar el nuevo tenor Vi¬
cente Praun (3). Se le clip por complemento el baile La Alzira,

que, pasados unos días, fué sustituido por otro titulado La


Dama soldado, tragi-cómico en cinco actos, parto de la fecunda

(1) II Convitato di pietra. Dramma giocoso per musica da rappre-


sentarsi nel teatro' de los Caños del Peral nelP autumno dell' 1796,
anuo

essendo inpresario D. Domenico Rossi. Madrid. Nella stamperia di Don


Blagio Román. 8.°; 52 págs. Texto italiano solo, porque no se pudo, según
dice en el prólogo, hacer a tiempo la versión castellana.
D. Juan Tenorio.—Rompilio Panizza.
-D." Ana.—-María Panizza.
Comendador Olea.—:Francisco Antoniucci.
Lesbina.—María Albani' Chabrand.
Ficcanaso.—Cayetano Neri.
Isabel.—Antonia Mey.
Clarina.—Bernardina Leotard.
La música é del celebre signor maestro Fabrizzi.
(2) Pigmaleón. Escena dramática en música para representarse en
el teatro de los Caños del Peral, en el otoño del año de 1796, por los
Sres. Pompilio y María Panizza, siendo ímpresario Don Domingo
Rossi. Madrid, en la imprenta de D. Blas Román. 8.° ; 31 págs. Italiano
y castellano.
Solos dos personajes. Está en verso.
(3) El Amor artesano. Drama jocoso en música para representarse
en el teatro de los Caños del Peral en celebridad del feliz cumpleaños

de la Reina nuestra señora, siendo ímpresario Don Domingo Rossi,


en el año de 1796. Madrid, en la imprenta de D. Blas Román. 8.°; 127
págs. Italiano y castellano.
Dedicatoria de Rossi a la Reina. Madrid, 9 diciembre 1796.
Maestro Bernardo.—Cayetano Neri.
Rosina.—María Ana Albani Chabrand.
Juanita.—Vicente Praun.
Angelito.—Bernardina Leotard.
Tito, cerrajero.—Jerónimo Crucciati.
Mad. Constanza.^Antonia Mei.
Fabricio — Francisco Antoniucci.
Música de Pascual Anfossi.
CAPÍTULO XII 389

inventiva de Mónticini. Se hizo en el beneficio de su mujer


Teresa Mazzoratti.
Solemnizaron el nuevo año de 1797 con una farsa, también

nueva, dos actos, titulada Los Molineros, con música de


en
Paér (1), y el baile nuevo, de Rossi, Eneas en el Lacio, cuya
necesaria e instructiva explicación se apresuró a mandar im¬
primir (2). A Los Molineros siguieron, en 21 de enero, La Vir¬
tuosa bizarra, ópera de Guglielmi, hijo, ya antigua, y Las Tramas
burladas, también conocida del público madrileño, con la que se
■cerró el año cómico (3).
En la Cuaresma se dió el oratorio Débora y Sisara, canta¬

do por venía a ser nueva tiple bufa Luisa Prósperi Cres¬


la que
pi, acompañada de Panizza y los demás que dice la portada
del libreto (4).
Por mucho que los habituales concurrentes del teatro de
los Caños gustasen de las piruetas y habilidades de Rossi, Món¬
ticini y más comparsa bailarina, hubo, al cabo, de echar de ver

Se había estrenado en Venecia en 1793.


(1)
Eneas en el Lacio. Bayle heroyco-trágíco-pantomimo, dividido
(2)
en dos partes, o sean bayles, para representarse en el teatro de los Ca¬

ños del Peral el día 1.° del año dé 1797, compuesto y dirigido por el
empresario de dicho teatro Don Domingo Rossi, quien lo dedica al
Excmo. Sr. Príncipe de la Paz. Madrid, en la imprenta de D. Blas Ro¬
mán. 8."; 16 págs. Es una explicación en prosa.

Latino.—Juan Mónticini. Turno.—José Capoccetti.


Amata,—Teresa Mónticini. Venus.—Judit Mari.
Lavinia.—Josefa Radaeli. Camila.—Josefa Dalmas y Praun.
Eneas.—Juan Pedro Giraud. Vulcano.—Pedro Danunzio.
(3) La cantaron en este año la nueva tiple Luisa Prósperi Crespi y
Cayetano Neri.
(4) Débora y Sisara, Acción sagrada por música para representarse
en el teatro de los Caños del Peral en la Cuaresma del año de i797>
siendo empresario D. Domingo Rossi. Madrid, mdccxcvii. En la im¬
prenta de D. Blas Román. 8.°; 91 págs. Italiano y castellano.
Débora.—Luisa Prósperi Crespi. Barac.—Jerónimo Crocciatti.
Sisara,—Ponnpilio Panizza. Araspe.—Francisco Antoniucci.
Alcimo.—Vicente Praun.- Abcr Cinco.—Francisco Franchi.
Jael.—Mariana Albani.

La música es de Pedro Guglielmi, maestro de capilla napolitano.


ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

que por ella se descuidaba lo principal, que era la música y el


canto; así.es que en la formación de compañía del año siguiente
tuvo Rossi que reforzar el cuadro de ópera con más numeroso

personal y bien elegido entre lo bueno que andaba por Italia.


Esto se deduce de la siguiente lista que presentó al público
de la

"COMPAÑÍA DE LOS CAÑOS DESDE PASCUA DE RESURRECCIÓN


DE
1797 A LA MISMA DE 1798

Opera.
Mariana Vinchi, primera dama, 58.000 reales (de 8 de abril
a 20 de febrero de 1798).
Luisa Prosperi Crespi, primera bufa (empezó en 12 de di¬
ciembre de 1796 y acaba en 12 de diciembre de 1797). Tiene
de sueldo 33.000.
Rosalinda Pelizzoni, primera bufa, 26.000 y un beneficio.
Domingo Madrigali, primer bufo, 36.000 (de 8 de abril a
20 de febrero del 98, que es Carnaval).

Jerónimo Crucciati, primer bufo, 32.000.


Pompilio y María Paniza, primer tenor y segunda bufa,
26.000 y 13.500, respectivamente.
Vicente Praun, primer tenor (de 1.° de octubre de 1796 a
l.° de octubre de 1797), 32.000.
Josefa Ronzi Pelizzoni, segunda bufa, 11.000.
Pablo Boscoli, segundo bufo, 15.000.
Francisco Antoniucci, segundo bufo, 16.000.
Francisco Franchi, segundo tenor, 14.500.
Ramón Briceño, templador de clave, 1.825.
Andrés Casado, apuntador, 6.540.
Cayetano Baldi, segundo apuntador, 3.000.

Bailes.

TeresaMelazi, primera bailarina, 50.000 (hasta Carnaval),


Juan Pedro Giraud, primer bailarín, 54.000.
Josefa Radaeli, primera bailarina, 20.000.
Josefa .Spontoni., 14.000.
José Capuccetti, primer bailarín fuera de concierto, 12.000.
CAPÍTULO XII

Señor Evangelista y señora Luisa Fiorelli, primeros gro¬


tescos, 28.000 ambos.
Pedro y Gertrudis Danunzio, figurante y segunda grotesca,
15.000 ídem.
Giudita Mari, bailarina de medio carácter, 10.000.
Josefa Dalmaci, 8.000 (empezó en i.° de octubre de 1796
y acabó igual día de 1797).
Luis Ronzi, figurante, 4.000 reales, así como Agustín Fe¬
rrari, Santiago Visareli, José Barbieri, Andrés Tasani, Nicolás
y Carolina Pérez, Manuel y Paula Rajas, Francisco Pachini,
Francisco Duvinno, María Infante (1.000), Raimunda Mata,*
Ana Lorenzani (3.600), .Francisco y Josefa Lezcano y Angela
Velutti."
Algo después entraron los primeros bailarines Pedro y Pas¬
cual Angiolini.
Empresario, Rossi.
De mucha fama venía precedida la boloñesa Mariana Vinci,
y no la perdió en Madrid, siquiera no tuviese el mayor acierto
en la elección de obras para
mostrar sus eminentes, cualidades.
También era notoria la habilidad del primer bufo Domingo Ma-

drigali y conocida ya de los madrileños la de sus compañeros


Praun y Crucciati, así como la gracia y talento de la Prósperi
Crespi, también reconocida en otras regiones españolas.
Fué ésta la primera que salió al público (16 de abril) en la-
Caprichosa corregida, ópera bufa de Martín Soler, que fué muy
bien cantada, además de la protagonista, por la veterana Rosa¬
lía Pellizzoni, María Panizza y los excelentes cantantes Cruc¬
ciati, Praun, Antonucci y Franchi.
Siguiendo Rossi en su idea de poner en baile toda la Grecia
heroica, en uno de los días en que se daba la ópera anterior, el
12 de mayo, hizo ingerir el baile Ifigenia en Aulide, que dedicó

al Príncipe de la Paz al imprimir su explicación, 110 del baile,


sino del tema literario (1). El 30 del mismo mes se cantó la
ópera bufa Los Dos hermanos rivales, qpe, con música de Win-

(1) Ifigenia en Aulida, Bayle heroico pantomimo dedicado al exce¬


lentísimo señor Príncipe de la Paz, compuesto y dirigido por D. Do¬
mingo Rossi, impresa.rio del teatro de los Caños del Peral de Madrid,
392 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

ter, se había estrenado en Venecia en 1792. Pero el buen direc¬


tor quiso darnos libreto de ella.
no

Comenzarona ir saliendo al
público las nueyas partes prin¬
cipales de canto. En 5 de julio lo hizo la prima donna Ma¬
riana Vinci en la ópera de asunto hispanoamericano Cora de
Quito. Pero no sabemos cuál de las tres o cuatro de este o seme¬
jante título entre las conocidas pudo ser la preferida. Quizá
sería la de Winter, estrenada en Munich en 1779. Ocho días
después,hizo su estreno el primer bufo Domingo Madrigali con
El Príncipe de Taranto, ópera de F. Páer, que se había cantado
da primera vez en Parma muy poco antes, en este misino año,
según los historiadores. Las referencias al éxito son nulas, así
como respecto a la interpretación, por falta de libretos. Tomó

parte la Vinci, primero en la varias veces nombrada El Fanático


en berlina, cantada el 2 de agosto, y después en el Julio Sabino

(16 de diciembre), para su beneficio, y no sabemos que entrase


en ninguna más.

Por otra parte, las óperas representadas en el resto del año


eran bufas y
muy conocidas, como Los Gitanos en la feria <(25
de agosto), La Princesa filósofa (5 de octubre) y una, como
La Dama soldado (4 de noviembre), que acaba de cantarse en
este mismo teatro.
Ya comenzado el año
1798, y fué la única novedad ofrecida,
cantaron la Prósperi
Crespi, con la Pellizzoni menor, Praun y
Madrigali la ópera de Páer El Matrimonio de improviso o los

para representarse ef día 12 de mayo de 1797. En la oficina de D. Blas


Román. 8.°; 16 págs. en prosa.
Agamenón—Pedro Angiolini.
Clitemnestra.—Teresa Melazzi.
Ifigenia.-—Josefa Radaeli.
Agüites.—Juan Pedro Giraud.
Ulises.—José Capoccetti.
Calcan ti.—Pedro Danuncio.
Diana.—Josefa
Espontoni.
Euguenón.—Evangelista Fiorelli.
Eur¡bates.—Pascual Angiolini.
Eiirífile.—Gertrudis Danuncio.
Casige.—Luisa Fiorelli. . .

Elisa.—Judit Mari.
Palm ira.—Josefa Dalmaci.
CAPÍTULO XII

dos sordos (10 de febrero), había estrenado en 1794 (1).


que se
Dos cosas llaman la atención en libreto; primero, que sea
este

la Crespi y no Rossi quien haga la dedicatoria, y luego, que se


dirija "A los protectores del teatro italiano", que eran los que
en realidad sustentaban empresa tan ruinosa y sufragaban los
gastos que ocasionaba (2).
Una de las novedades en las costumbres de teatro fué que,
a partir del 29 de enero de 1797, en que se acabaron de poner
asientos en
patio de este Coliseo de los Caños, todos los es¬
el
pectadores tuvieron su asiento por primera vez desde la funda¬
ción del espectáculo escénico, reforma que no tardaron en seguir
los dos teatros municipales. Desapareció, pues, para siempre la
temible mosquetería, que, en pago de tener que sufrir a pie fir¬
me las tres horas de la representación, era juez arbitro del buen

o mal éxito de las obras. Ya todos los oyentes, cómodamente

sentados, no se comunicaban con tanta facilidad para imponer


justo o-injusto, un fallo rápido y ejecutivo. Desde 1795 había
también Rossi, aunque sólo por su conveniencia, establecido en
los Caños la división de los palcos "por asientos".
También por Real orden de 26 de noviembre de 1797 se
rompió el privilegio que tenían los dos teatros de la Cruz y del
Príncipe de ser los únicos en cultivar el teatro nacional o escrito
en castellano. Mandaba dicha Real orden que el empresario de

los Caños se entendiese con el autor o director de la compañía


de los Sitios Reales, que solía formarse con actores buenos,

El Matrimonio improviso o los dos sordos. Opera en prosa para


(1)
representarse en el coliseo de los Caños del Peral el día 10 de febrero
de 1798. En Madrid, en la imprenta de la Viuda e Hijo de Marín. 8.°;

113 págs. Italiano y castellano.


Dedicatoria "A los protectores del teatro italiano" por Luisa Prós-
peri Crespi.
Ernestina.—Luisa Prósperi Crespi.
Condesa Amalia.—Josefa Pelliccioni.
Julieto.—Vicente Praun.
G otar do.—Domingo Madrigali.
Nicolás.—Francisco Antonucci.
Nardo.—N. N.
La músicaes de D. Fernando Per (sic).

(2) Y el principal de ellos don Manuel Gcidoy, quien, según un via¬


jero holandés, era también protector de la tiple.
394 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

pero que no habían hallado colocación en Madrid, para que, cuan¬


do la Corte estuviese en esta Villa, pudiese aquella compañía
dar en los Caños funciones de
comedia, tragedia y demás espa¬
ñolas, obstante el derecho exclusivo que venían gozando los
no
dos teatros municipales. Hízose la escritura de conformidad, y
el empresario de los Sitios, que era el marido de la Tordesilias,
don Cristóbal Andreozzi, se proponía empezar el O de enero
de 1798 con la antigua comedia de Luis de Belmonte titulada
El Diablo predicador; pero el corregidor, don Juan de Morales
Guzmán, mandó suspenderla e impuso al director una multa de
50 ducados. Lo que por ahora no podemos dilucidar es si la sus¬
pensión y multa fueron por ir contra los antiguos privilegios
del Ayuntamiento o porque la comedia estaba prohibida desde
hacía muchos años a causa de lo irrespetuoso de muchos pasa¬
jes, no tanto para la orden franciscana como para toda la reli¬
gión católica.
En tanto presentó Rossi la lista de su nueva compañía para
el año de 1798-99. Se conservan las mejores partes de la del
año pasado y se añaden nuevas una tercera primera dama (pues
según la cortés nomenclatura introducida por Rossi, y que to¬
davía hoy priva, casi todos, cantantes y bailarines, eran partes

principales). Se llamaba esta otra prima donna Luisa Gerbini


y era hija de un cierto Defendente Gerbini. Eran nuevos tam¬
bién el célebre tenor Miguel Schirra y un Juan Boccherini,
parte por medio. Ofrece este año la lista la novedad de incluirse,
formando parte de la compañía de canto, doce cantantes coristas,
progreso notable digno de consignarse en este sitio.
E11 la compañía de baile entraron también partes principales
nuevas, como, las primeras bailarinas Luisa Lavoissier, Rosa
Couston y Elena Hutín, y los primeros bailarines Andrés Des-
hayes, Alejo Huard y Luis Moreau. Se ve que en este arte va
dominando el gusto francés.
Otra gran novedad es que al lado de estas dos compañías
se
organiza, también unida a ellas y para el mismo teatro, una
llamada Española, resultado de la Real orden atrás mencionada,
que se llevó a efecto no obstante la resistencia de los actores de
las antiguas compañías. Esta se puso bajo la dirección especial
de Francisco Castellanos, marido de María del Rosario Fernán-
capítulo xii

dez, la Tirana, que había salido de este teatro de los Sitios. Pero
con mayor claridad se verán estas variantes en la lista com¬
pleta de las

"compañías de los caños del peral en 1798

Opera.
Primeras
damas, Mariana Vinci (su marido Juan Antonio
Guattani), 67.200 reales; Luisa Prósperi Crespi (su marido
Francisco Crespi), 30.000, y Luisa Gerbini (su padre Defen-
dente Gerbini), 24.000.
Segunda dama, Josefa Pellizzóni, 10.000.
Primeros tenores, Miguel Schirra, 35.000 y Vicente Praun.
Primeros bufos/ Jerónimo Crucciati, 36.000, y Pablo Bosco-
li, 22.000.
Tenores, Francisco Franchi, 17.000, y Juan Boccherini, 4.000
Apuntador primero, Andrés Casado, 7.500.
Idem segundos, Cayetano Baldi y Ramón Briceño.
Doce cantantes coristas.

Bailes.

Primeras bailarinas, Luisa Lavoissier, 55.000 reales; Rosa


Couston, Josefa Radaeli Pontigi, 36.000, y Elena Hutírí.
40.000;
Primeros bailarines, Domingo Rossi, inventor y compositor;
Andrés Deshayes, 78.228 (6.519 por mes); Juan Pedro Giraud,
70.000; Alejo Pluard y Luis Moreau (1).
Otros bailarines (sic), Alejandrina Hutín.
De medio carácter, Judit Mari, 10.000.
[Figurantes], Francisco Lolli Doucet, José Pin, María Gay-
let, Juliana Genoveva, Luis Ronzi, Agustín Ferrari, Andrés
Tassani, Manuel Luengo, Francisco Lezcano, Nicolás Pérez,
Ana Lorenzani, Angela Velluti, Teresa Rinaldi, Raimundo
Mata, María Infante, Paula Luengo (hija de Manuel) (2), Jo-

(1) Quizá por no asustar al público se callan los sueldos de estos


otros bailarines.

(2) Casó con José Barbieri y fué abuela del famoso don Francisco
Asenjo y Barbieri.
3g6 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

sefa Lezcano (hija de Francisco), Carolina Pérez (mujer de Ni¬


colás
Pérez), Santos García, señora Brambila (hija de Dionisio
Brambilla) (sic) y Santiago Visarelli.

Orquesta.
Don Bernardo Acero, 8.000 reales; don Melchor Ronzi,
24.000; don Juan Scanavino, 15.000; don Juan Liberali, 10.000;
don Juan Balado, 5.800; don Francisco Salamoni, 5.500; don
Miguel Manischi y otros 27 músicos.

Compañía española.

Director, Francisco Castellanos.


Actrices, María Josefa Riche Blasón, Lorenza Sampelayo,
Joaquina Briones (1), Joaquina Ibáñéz, María Ríos, Francisca
Amor y Coleta Godínez de Paz.
.

Actores, Antonio Ponce, Rafael Pérez, Juan Carretero Igle¬


sias, Tomás López, Isidro Adorno, Clemente Gil, José Alvarez,
José Vallejo, Juan Blanco y Antonio Rávago."
Empezáronse las representaciones el día 8 de abril con la
ópera ya conocida de nosotros Los Amantes a prueba, y en ella
hicieron su primera salida el famoso tenor Miguel Schirra y
la damita Luisa Gerbini. No nos queda exacta noticia del éxito,

porque el hecho de repetirse una obra varios días no es sufi¬


ciente para decidir. También era ya viejo en Madrid el célebre
Matrimonio secreto, de Cimarosa, que sería para salida de los
primeros bufos, en 5 de mayo. Tampoco tenemos nada nuevo
que añadir acerca de La Dama fanática, que la Gerbini, en 24
de julio, cantó para su nueva salida. La ópera es de P. Gugl.iel-
mi, pero no la mencionan sus biógrafos.
Como, según costumbre, había de solemnizarse el 25 de .

agosto el santo de la Reina y Rossi no tenía ópera nueva, se


contentó con ingerir en el espectáculo ordinario un baile heroico
pantomimo titulado P siche, compuesto por monsieur Gardel,
el joven, primer compositor de bailes de la Opera de París, en
que trabajó lo mejor de la compañía, madame Lavoissier, Josefa

(1) Joaquina Briones fué madre de la célebre María Malibrán.


CAPÍTULO XII 3Q7

Radaeli, la Hutin y Deshayes, Giraud una mademoiselle


y hasta
Gaillet,
que no hallamos en la lista de los bailarines (1).
Una de las últimas obras de Cimarosa (Los Enemigos gene¬
rosos), estrenada en Roma en 1796, fué la que Miguel Schirra
eligió para su beneficio, que celebró con tiempo, el primero de
septiembre; y una Cleopatra, quizá del mismo Cimarosa, por¬
que la del Nassolini es muy posterior, un mes después que el
de Schirra (el 6 de octubre), sirvió para el de la primera dama
Mariana Vinci. Sin objeto determinado, más que conmemorar
las fechas del natalicio del Principe y el de su madre la Reina,
se cantaron después las dos óperas, ya muy vistas en Madrid,

Los Esclavos por amor y Las Astucias amorosas, ambas del


Paisiello, aunque siempre bien recibidas.
A fines de diciembre puso Deshayes otro baile francés, cuyo
asunto había antes tratado Rossi. Es La Rosiere de Salency, en

que intervino lo mejor de la compañía y en cuya descripción no


escribe Deshayes menos disparates que su buen antecesor Mon-
ticini (2).

(1) Psichc. Bayle heroyco pantomimo. Compuesto por Mr. Gardel


el joven, primer compositor de bayles en el gran teatro de la Opera de
París, y adaptado al teatro de los Caños del Peral de Madrid por
Mr. Alejo Huard, primer baylarín y compositor de bayles en él, para
representarse en el día 25 de agosto de 1798 en celebridad de los días
de la Reina nuestra señora. En la oficina de Don Jerónimo Ortega y
Herederos de Ibarra. 8.°; 24 págs. Explicación en prosa.
Júpiter.—Nicolás Peri (sic) ¿Pérez?
Venus.—Mlle. Hutin.
Amor.—Mr. Giraud.
Himeneo.—Mlle. Gaillet (¿Ga3det?).
Céfiro.—Mr. Deshayes.
Flora.—Josefa Radaeli.
Mercurio.—Mr. Doucet.
Hebc.—Judit Mari.
Psiche.—Mad. Lavoisier. x

Alceto.—Mr. Pin.
La Envidia.—Francisco Lloli.
Papeles dobles de varios de estos bailarines.
(2) La Rosiere o sea la fiesta de la rosa. Bayle en acción (sic), ea
dos actos. Compuesto por Mr. Gardel... adoptado (sic) al de Madrid
3g8 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Tocóle el turno de su beneficio a la Prósperi Crespi el día


primero del año 1^09 y eligió una ópera ya antigua, letra de Cal-
zabigi y música de Gluck, estrenada en Viena en 1764 y cuyo
título era Orfeo y Envidiee. La ópera está señalada por buena;

pero cómo la trataron en España es lo que no podemos decir,


porque este año no había imprenta más que para las risibles
explicaciones de los bailes. Y otro tanto diremos de La Maga
Circe, de Anfossi (1788, Roma), que la Gerbini puso en escena
para su beneficio, verificado el 26 de enero. Y con esto se acabó
el año cómico-lírico de 1798 a 1799 y los cuatro de la empresa
o dirección de Domingo Rossi.

No puede negarse a Rossi buena voluntad y que en los dos


últimos años de su dirección presentó muy buenas compañías
por lo escogidas y numerosas. Pero Rossi no era más que un
bailarín, y todo lo despreciaba, excepto su arte, en que había sido
famoso y gran maestro. De ahí el poco esmero en la disposición
de las funciones y su debilidad ante los caprichos de los cantan¬
tes, que nunca le conceptuaron como jefe (1). Teniendo, como
tenía en este año, dobles o triples casi todas las partes principa¬
les de canto, no se concibe que no ofreciese más variedad y no¬
vedad en las óperas; pues, sin fatigar a la Vinci ni a la Crespi,
tenía medios de, sin ellas, variar con más frecuencia de ópera.
Entre nuevas y viejas no dió más que nueve, y hubo, quizá más
que en otros años, muchos días de descanso.
Así es el público 110 correspondió a los buenos deseos
que
de los que detrás de la cortina gobernaban este pobre navio de
la ópera, y las pérdidas fueron verdaderamente horrendas.
Una certificación expedida por el contador de los Caños, don

por el Sr. Jacobo Deshayes, para representarlo en el día 26 de diciem-


bre de 1798. En la oficina de Ort :ga. 8.°; 16 págs. en prosa.
Condes.—Huard made-
y Nicolasa.—Sra, Mari.
moiselle Couston (sic). Coleta.—Mad. Gaillet.
Lubín y Roseta.-—Deshayes Colín.—Doucet.
y Mad. Lavoisier. Anita.—Mlle. Hutin.
Alina.—Sra. Radaeli. Lucas.—Lolli.
Alejo.—Giraud.
(1) Existen unas cartas de 1: famosa Nava Aliprandi, en que nj
se puede tratar casi peor a una pe rsona que esta orgullosa tiple a Rossi
CAPÍTULO XII
399

José Agüera, en 21 de diciembre de 1799, es decir, cuando esta¬


ba ya liquidada la gestión de Rossi, nos ofrece el siguiente re¬
sultado :
En los cuatro años, desde 6 de abril de 1795 a 14de marzo,
que tuvo Rossi la empresa de las óperas, se perdieron: en el año
primero, 421.084 reales; en el segundo, 457.476; en el tercero,
1.154.805, y en el cuarto, 1.058.139.—Total, 3.091.524 reales y
23 maravedises.
De éstos supone el contador que hay que rebajar 927.549 en
esta forma:

147.550 entregados a Rossi como compositor de bailes, em¬


presario y director.
120.000 al mismo por sus demás obligaciones, a 30.000 reales
cada año.
530.639 perdieron en la reducción de vales a dinero
que se
efectivo de los empréstitos que fué preciso tomar en papel, y
réditos de los dichos empréstitos.
98.810, gastos extraordinarios con motivo de las fiestas de
la paz con Francia.
85.550 en otros gastos extraordinarios.
Pérdidas lo fueron ciertamente todas, sino que unas fueron
causadas por gastos fuera de lo ordinario en el teatro, como el
aumento de deuda e intereses devengados en los préstamos y la
última partida. Mas lo entregado a Rossi 110 sería pérdida si
fuese él quien pagase las demás; pero como es uno de tantos
acreedores y gastos de teatro fueron los 267.550 reales que per¬
cibió por su empleo, claro está que tan pérdida es como las otras.
Ahora bien: ¿ quién pagó los tres millones largos de talle que

dejó la desastrosa administración de Rossi? Tenemos muchas


dudas acerca de si fueron los Hospitales o el dadivoso Marqués
de Astorga.
El hecho de que el Rey subvencione, a partir de este año, a
los Hospitales doce mil duros anuales sobre la renta de Lo¬
con
terías pudiera inducirnos a la conclusión de que sólo ellos pa¬
garon tan enorme deuda. Pero ¿ tenían fondos para tanto ?
Por otra parte, el Marqués de Astorga continuó de Hermano
mayor como si nada hubiera pasado. Más aún; antes de acabar
el compromiso de Rossi, tenía ya concertado y concluido un
40o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

nuevo arriendo por


seis años, tres forzosos y tres voluntarios,
con donJuan Ruiz de Viñuela (i). Si tan grave fracaso hubie¬
ran tenido que soportarlo los Hospitales solos, ¿seguiría en
puesto de tal confianza y responsabilidad el causante del desas¬
tre, aunque la Junta no le hubiese depuesto en el acto?
De otra parte, pues, hubieron de salir los medios de solven¬
tar tan crecida deuda, y ésta no fué sino el Gobierno y, prin¬

cipalmente, el Príncipe de la Paz, quien autorizó el pago. Estos


eran los "poderosos protectores" de que se ufanaba Rossi y a

quien la Prósperi Crespi dedicaba la obra de su beneficio. Más


adelante daremos aún otra prueba.
Formó Viñuela su compañía, conservando bastantes indivi¬
duos de la anterior y añadiéndole otros de poca reputación o
que no la tenían aún formada (2). _ >

(1) Y, aunque parezca extraño, aún tenía otros golosos este man¬
jar de las Hespérides. De Sevilla, donde dirigían una compañía de ópe¬
ra, y antes de acabar Rossi, escribieron los bufos Lázaro Calderi y su
mujer ofreciéndose a tomar en arriendo el teatro de los Caños. Bien
es verdad que en la forma de Rossi cualquiera podía recibirlo. Poco

trabajo; sueldo anual de 66.712 reales y el derecho o gusto de ponerse


don en las portadas de los libretos no eran cosas despreciables.
(2) " Compañía de cantado y representación para el teatro de los
Caños, que empezó en 31 de marzo y acabará el Sábado de Pasión del
próximo año 1800:
Compañía de canto italiana.
Señora Vinchi, primera. Señor Bosceoli, primer bufo.
Señora Bibilaqua, segunda. Señor Goyoni, segundo bufo.
Señora. Pellizzoni, segunda. Señor Penqui, primer apuntador.
Señor Lazzarini, primer tenor. Señor Flores, segundo apuntador.
Señor Fabri, segundo tenor.

Compañía de representación española.


Señora Vázquez. Señor José Oros.
Señora María García. Señor Juan de Mata.
Señora Antonia Aguin y Marra Señor Tomás López.
china. Señor Eugenio Pérez.
Señor Manuel Campuzano.
Compañía de bailes.
Director, señor Favier. Señor Vigano.
Señora María del Caro. Señor Serpos.
Señora Alejandra Hutin.
CAPÍTULO XII >
4OI

Abrióse el teatro el 2 de abril la


ópera de Nassolini
con

La Fiesta dc\ Isis, cjue fué reemplazada el


de junio por la ya
12
conocida Las Tramas ingeniosas, del Tritto; ésta, en 25 de julio,
por La Isla agradable, de Martín y Soler, hoy desconocida de
sus biógrafos, y... pocos días después el incauto Vihuela mani¬
festaba no poder seguir en la empresa por falta de recursos y

trataba de ceder el arriendo "a don Santiago Panati, administra¬


dor de la plaza de toros", que ofrecía arbitrar fondos para con¬
tinuarla. Este Don Santiago Panati no era otro que el activo
tenor que, con sú mujer Adriana Panati, logró entrar algún

tiempo en las compañías de los Caños y que ahora entendía en


otros espectáculos tan poco semejantes al bel canto.

Quizás el Marqués de Astorga hubiera pasado por ello; pero


fué entonces el Gobierno quien, tomando cartas en este ya es¬
candaloso asunto, dictó, suscrita por el Ministro de Estado, don
Mariano Luis de Urquijo, pero bajo la inspiración de Godoy,
la Real orden de 28 de diciembre de 1799, comunicada a los
Consejos autoridades, declarando que "Sus Majestades no
y
tenían por conveniente la continuación del teatro italiano, que
de modo alguno no podía subsistir en los términos que corres¬
ponde sin auxilios cuantiosos del Gobierno (1), así como no

Primeros fuera de concierto.


Señora Fioretti. Señora Capuchetti.
Segundos bailarines.
Señor Loli. Señora Ortans.
Señor Batta.

Cuerpo de bailes.
Señora Luengo Barbieri. Señora Lezcano.
Señora Guli. Señora Infante.
Señora Matta. Señora Veneciana.
Señora Pérez. Tres figurantas.

Figurantes.
Señor Ducet. Señor Zasani.
Señor Barbieri. Señor Lezcano.
Señor Luengo. Señor Pérez.
Señor Ferrari. Señor Lacomba.

(1) He aquí la prueba de que fué el Gobierno quien pagó la deuda


del teatro de los Caños.

26
402 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

encontrarían dificultad que le sustituyese uno español y sin


en

bailes, sí solo puede mantenerse con decoro, invirtién-


que por
dose el producto del arrendamiento en beneficio de los mismos
Hospitales y habilitándolos, desde luego, para establecerle en el
referido coliseo de los Caños a las horas acostumbradas de pol¬
la noche, con tal que se ciñese a piezas decorosas de representa¬
ción o cantado en español y por actores del país> sin otros bailes
que los propios y característicos de estos reinos" (i).
Este notable documento, aunque tiránico y malo en el fondo,
pone el dedo en la llaga. La ópera italiana, tal como venía prac¬
ticándose, no podía subsistir sin grandes auxilios del Gobierno
o de otras personas, o sin causar la ruina de todos los empre¬
sarios que de buena fe y voluntad intentasen tal negocio. Y la
causa 110 era la ópera en sí misma: eran los bailes pantomímicos,
que exigían personal muy numeroso, con sueldos excesivos;
un
un gasto enorme de vestuario y aparato escénico, y otra multi¬
tud de expensas con él relacionadas (2).
Suprimirlos reducirlos a modestas proporciones quizás hu¬
o
biera sido lo conveniente; pero el Gobierno temió que, acostum¬
brado el pueblo a verlos así, llevaría a mal un cambio impuesto
por otro que por él mismo. Era, pues, necesario atajar el mal
de raíz. Unos cuantos años de privación de la ópera harían pen¬
sar en el medio mejor de restablecerla sin los inconvenientes que
ahora se estaban tocando.
Pero que 'no podía desaparecer ya de España todos lo
veían claro. Y no desapareció: aun sin cantantes de Italia siguió

(1) Acudió el Marqués de Astorga, en nombre de los Hospitales


y como su Hermano mayor, con una exposición al Ministro de Gracia
y Justicia, Caballero, jefe supremo de los Establecimientos de benefi¬
cencia; pero la Real orden de Estado se llevó a efecto. Salieron de Es¬
pacia los cantantes italianos; se dió el teatro a la compañía de españo¬
les, de que fueron luego ornamento en la declamación y en el canto
Isidoro Máiquez y Manuel García (Véase Isidoro Mdiques: Madrid,
1902, págs. 91 y sigs.). Por fin, en 25 de enero de 1808 se derogó la Real
orden prohibitoria, y con mayor vigor aún volvió la ópera italiana,
cuyo desarrollo puede ya seguirse en los libros de Carmena y de Vi-
rella y Cassañes, por lo que a Madrid y Barcelona se refiere.
(2) De lo costoso del vestuario da una ligera idea el apéndice en
que se pone lo que se había gastado en algunos de ellos, aunque no
todo.
CAPÍTULO XII 4O3

cultivándose diariamente en los tres teatros de Madrid y en los


de provincias; cantada castellano, redu'cida
eil a zarzuela, en
compendio, fragmentariamente o en cambios de unas en otras
piezas; en serenatas, cantatas, oratorios, conciertos, dúos y otras"
piezas de conjunto; en sinfonías, síntesis, refundiciones, moti¬
vos y arreglos para música di camera, que diariamente llegaban

de Italia y Francia y se vendían en las librerías madrileñas. Así


es que cuando, en 1808, se permitió volver a los italianos, éstos

no. hicieron más que repetir, mejor o peor, lo que de continuo

estaban oyendo los españoles.


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APÉNDICES

ESCRITURA DE ARRIENDO DEL TEATRO DE LOS CAÑOS


del Peral, hecha por la Junta de los Hospitales de Madrid a favor
de Don Felipe Bartolomei y D. Juan Bautista Montaldi. n de julio
de 1786.

"En la villa de Madrid á once Jnlio de mil setecientos ochenta y


de
seis : ante mi el Escribano de S. M. de
sus Reales Hospitales y testigos

de la una parte el excelentísimo señor Duque de Hijar Hermano mayor,


y los señores Consiliarios de la Real Junta de. Dirección, y Govierno de
los Hospitales General, y Pasión de esta Corte: don Patricio Martínez
de Bustos, don Pedro Garro, don Francisco Cabarrus, El Marques de
Santiago, don Francisco Loinaz, y don Manuel de Pinedo por si, y á
nombre de dicha Real Junta, y en virtud de la comisión que se les con¬
firió en la de sie'.e de Junio último, y nueve del corriente, según consta
de la certificación que se insertará en su lugar dada por el señor don
Ignacio de Marcoleta, del Consejo de S. M. su Secretario, y primero
de govierno de la misma Real Junta su fecha nueve del corriente, y de
la otra parte don Phelipe Bartholomei vecino, y del Comercio de la
Ciudad de Roma residente al presente en esta insinuada Villa, y don
Juan Bautista Montaldi vecino y del Comercio de ella: dixeron que
por la sesión que celebró la misma Real Junta en el día veinte y seis
de Marzo de eéte año, se acordó solicitar del Rey Nuestro Señor entre
otras gracias la concesión de un privilegio privativo para establecer la

Opera Bufa Italiana en benéficio de dichos Hospitales, y en su conse-


quencia haviendose hecho á S. M. la correspondiente representación por
su Real resolución á ella del día quatro de Junio próximo se sirvió

conceder á dichos Hospitales la facultad privativa para el estableci¬


miento de Operas en el Theatro de los Caños del Peral con la calidad
de que han de ajustarse con la'Villa de Madrid acrehedores, é intere¬
sados en dicho Teatro sobre los derechos, pagas de créditos, y réditos
que les competan. Según parece de la citada Real resolución de que se
406 orígenes de la ópera en españa

me entrega á mí el Infraescrito copia certificada firmada por el expre¬


sado señor don Ignacio de Marcoleta su fecha de este día, para que con
la que queda relacionada la incorpore á el registro protocolo de esta Es¬
critura para insertar en sus traslados, cuyo tenor es el siguiente:

CERTIFICACIÓN

Don Ignacio de Marcoleta, Cavallero del Abito de Santiago del


Consejo de S. M. su Secretario, y primero de govierno de la Real
Junta de Hospitales, General, de la Pasión, y Casas agregadas en esta
Corte: Certifico que entre las distintas Reales Ordenes que existen
originales en la Secretaria de mi cargo, hay una comunicada á la Junta,
en aviso de quatro de Junio anterior por el excelentísimo señor Conde
de Floridablanca que declara haverse dignado S. M. conceder á los
mismos Hospitales la gracia siguiente: Igualmente ha venido S. M. en
conceder á dichos Hospitales la facultad privativa para el estableci¬
miento de Operas en el Theatro de los Caños del Peral, con la calidad
de que han de ajustarse con la Villa de Madrid, acrehedorés, é inte¬
resados en dicho Theatro, sobre los derechos, pagas de créditos, ó re-
ditos que les competan, y que verificado esto se forme por la Real
Junta un reglamento de Policía, y buen Orden, y horas, y se remita
para la Real Aprobación, en la inteligencia que la Sala de Alcaldes y
Justicia ha de tener en el citado Theatro toda la autoridad que le co¬
rresponda; de lo qual se ha pasado con esta fecha el competente aviso
al Consejo. Y para que conste donde combenga, y obre los efectos que

haya lugar doy la presente. Madrid once de Julio de mil setecientos


ochenta y seis.—Ignacio de Marcoleta.

OTRA

Don Ignacio de Marcoleta, Cavallero del Abito de Santiago de!


Consejo de S. M. su Secretario, y primero de govierno de la Real Junta
de Hospitales, General, de la Pasión, y Casas agregadas de esta Corte:
Certifico que la Real Junta en la que celebró con mi asistencia, el día
nueve de este mes, tomó entre otros acuerdos el siguiente acuerdo :

La comisión que en virtud de acuerdo de la Junta General extra¬


ordinaria de siete de Junio anterior, está entendiendo en el modo de
executarse las Operas Bufas en el Teatro de los Caños del Peral (cuya
facultad es privativa del govierno de estos Hospitales, con arreglo a
lo que prescribe la Real Orden de quatro del mismo que se publicó en
aquel dia) presentó en la de hoy un pliego firmado del Impresario
Don Felipe Bartolomei, y dq su Abonador Don Juan Bautista Mon-
taldi, por el que se obligan á poner en practica dichas Operas, vajo las
circunstancias, condiciones, y precios que en él se contienen. Y ente¬
rada la Junta muy por menor de las partes que comprehende, acordó

aprovarle, y havilitar en su consequencia con las mas amplias facul¬


tades, sin limitación de alguna al excelentísimo señor Duque de Hijar
su hermano mayor, y de los señores Consiliarios Don Patricio Mar-
APÉNDICE I
407

tinez de Bustos, Don Pedro de Garro, Don Francisco Cabarrus, ei


Marques de Santiago, Don Francisco Loinaz, y Don Manuel de Pine¬
do corno constituyentes de la expresada comisión, para que teniendo
presente el citado Pliego, y quanto resulta del expediente que se hizo
manifiesto, procedan á formalizar en nombre de la Junta la corres¬
pondiente Escritura de obligación con el mencionado Impresario, y
su fiador, en los términos qtíe le parezca mas conformes á su mayor
validación, y seguridad de los intereses del patrimonio de los pobres
enfemnos. Y que á su efecto se dé el competente certificado á los re¬
feridos Señores con inserción á la letra de este acuerdo. Y para que
conste donde combenga, y obre los efectos que haya lugar de acuerdo
con la Junta, doy la presente: Madrid nueve de Julio de mil setecien¬
tos ochenta y seis.—Ignacio de Marcoleta.

Corresponde este traslado


con las certificaciones en él insertas cuyos
originales hallan unidas á el registro protocolo de esta Escritura en
se
los rnios correspondientes á los explicados Reales Hospitales del co¬
rriente año, de que doy fee, y á que me remito. En cuya inteligencia
deseando llebar á efecto el establecimiento de la Opera Bufa Italiana,
haviendo tratado, y conferenciado lo conveniente en este punto los Se¬
ñores comisionados con dichos Don Felipe Bartholomei, y Don Juan

Bautista Montaldi ciertos, y savidores unos, y otros respectivamente


de su derecho, y del que en este caso les compete de su buen grado, y
cierta ciencia han concordado y ajustado que los mismos Don Felipe
Bartholomei, y Don Juan Bautista Montaldi han de usar de dicha fa¬
cultad en toda su extensión por el precio, termino, y plazo de seis años
que se contarán según se dirá, reduciendo á Escritura pública baxo las
condiciones siguientes :
1." Que la Real Junta de los Hospitales les ha de facilitar el Co¬
liseo de los Caños del Peral para este espectáculo, haviendo de pagar
la misma á la Villa de Madrid, ó á quien pertenezca legitimamente este
edificio los alquileres que reclamare.
2."Que hallándose actualmente dispuesto dicho Coliseo para Sala
de Bayles, y no para Theatro serán de cuenta de Don Felipe Bartho¬
lomei, y Don Juan Bautista Montaldi la construcción del Foro, y del
Theatro las divisiones de Aposentos, las distribuciones de qüartos, y»
generalmente qualesquiera Obra como también la avertura por un lado
del Coliseo frente del Jardin de las Monjas de Santo Domingo el Real
de una puerta necesaria para dar salida á la gente de á pie, indepen¬
diente de la de los Coches; bien entendido que deviendo quedar dichas
Obras al fin del Contrato en beneficio de los Hospitales, 110 se les
podrá obligar á volver el Coliseo á la misma disposición en que lo re¬
ciban, quedando á su favor los bastidores, telones, sillas, bancos, y de-
mas efectos movibles, y dexando para los Hospitales el Suelo del Ta¬

blado para el Foro, la división de Palcos, ó aposentos, su distribución,


las lunetas, puertas, cerraduras, y demás obras firmes, é inmovibles que
huvieren hecho los impresarios en el tiempo de este contrato.
408 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

3." Que con respecto á la condición anterior, y al desembolso cre¬


cido que presupone no contribuirán dichos impresarios con cosa alguna
en el primer año de este contrato á los Hospitales; pero si ciento y
veinte mil reales de Vellón en cada uno de los cinco años restantes,
que entodos ellos componen la cantidad de seiscientos mil reales de
la misma moneda, entregando los citados ciento y veinte mil reales en
doce mesadas iguales á diez mil'reales en cada una á su costa y riesgo
en casa y poder del Señor Tesorero de los Hospitales luego que cum¬

plan, pena de execucion, y costas de la cobranza en la forma estable¬


cida por derecho á que se sugetan.
4." Que el Plazo de este contrato empezará á correr, y se contará
desde el dia primero de la abertura de la Opera, procurando que se
verifique en el mes de Diciembre próximo.
5.a Que siendo de cuenta de los impresarios la satisfacción, y. paga
de todos los gastos de Operantes, baylarines, y músicos, iluminación,
decoración, y de quantas partes forman el espectáculo, como también
la de los seiscientos mil reales en los cinco años á los Hospitales en la
forma pactada, tomando sobre si los mismos impresarios todos los
riesgos, no podrán dichos Hospitales pretender cosa alguna, ni se les ha
de dar de los productos sean los que fuesen, siéndoles libre aumen¬
tarlos por medio de su industria, sin mas restricción que el reglamento
de Policía que S. M. se dignare aprobar, y el Arancel de Precios que
deve comprehenderse en dicho reglamento, y se insertará en este con¬
trato en su tiempo por via de adición á él, como parte tan esencial del
mismo.
6." Que asi mismo procederán los impresarios con entera libertad,
y sin sugecion alguna á la formación de las Tropas de Operantes, bay¬
larines, y músicos, despidiéndoles sin mas obligación que la de las Es¬
crituras que huvieren otorgado con cada uno de ellos, entendiéndose lo
mismo con los Cobradores, y demás sirvientes del Teatro.
7.a Que baviendo conferido S. M. el govierno económico de este
Teatro á la Real Junta de Plospitales esta, y la comisión nombrada de-
verán entender en qualesquiera desavenencia, ó disensión que ocurrie¬
re entre las partes con los impresarios, ó señalando quando sea nece¬
sario el Juez privativo que las determine, sin dar lugar á que lleguen
á términos contenciosos deviendo no obstante dichas desavenencias,
mantener la Real Junta á los Impresarios. en el goze de este contrato,
protegiéndoles con su autoridad é influxo en qualquier incidente que
la sea relativo.
8." Que siempre que S. M. con la doble idea de reformar el teatro
Nacional, y de fomentar este arvitrio destinado á los pobres, permi¬
tiese dar en. los dias de hueco de la Opera, ó en la Quaresma concier¬
tos espirituales algunas funciones españolas, ó otra representación de¬
cente y honesta usarán los impresarios de esta facultad como de una
adeala con que la Real Junta de Hospitales ha querido mejorar éste
contrato, sin que en razón de ella deban añadir durante su plazo cosa
alguna á la cantidad estipulada.
APÉNDICE I 40g

9.° Que para evitar todo perjuicio á los Theatros Españoles la


Opera que, empezará en primero de Octubre, cesará en primero de
Julio, quando dichos Theatros comienzan sus funciones de noche, pues
en el resto del año que representan por las tardes, la Opera Bufa em¬

pezará á las siete y media de la noche, á fin de que los espectadores


puedan estar de buelta á sus casas antes de las Once.
10." Que en estos nueve meses de los que se deve rebaxar el tiempo
de la quaresma, se obligan los impresarios á dar ciento, y cinquenta
representaciones de Opera distribuida según las épocas, y la afluencia
del publico, teniendo arbitrio para substituir el numero de estas que les
parezca con alguno otro genero de las representaciones que permitiese
el govierno, y reconociesen los impresarios mas generalmente agra¬
dables.
11.° Que asi mismo para no perjudicar á dichos Theatros Espa¬
ñoles las representaciones sueltas que dieren no podran ser de las pie¬
zas comprehendidas en el repertorio, ó caudal de ninguna de las com¬

pañías de los mismgs Theatros; deviendo ser composiciones nuevas,


originales, <ó traducidas, sometiéndose para el cumplimiento de este
articulo, como también para la decencia de todo este teatro á que di¬
chas Obras Españolas, las Operas Bufas se reconozcan, y aprueben
y
por la comisión de Hospitales.
12.a Que en atención á que la diferencia de horas, y de Obras,
salba todo perjuicio que podrían sufrir las Compañias Españolas podrán
tratar libremente con los impresarios el Salario que corresponda á su

trabajo, interesando el Orden publico en que esta aplicación extraor¬


dinaria por su parte les proporcione una mejor suerte.
I3-" Que igualmente podran sino se convinieren dichos Cómicos
traher otros, ó buscar aficionados que voluntariamente quisieren dedi¬
carse á este exercicio, tratando con ellos en los términos que sean re¬
ciprocamente ventajosos.
14.a Que no comprehendiendose dichas representaciones extraordi¬
narias en el precio anual de los abonos, cada uno de los abonados de¬
berá pagar por cada una de'ellas, el precio diario de su abono, que¬
dando beneficiado con la diferencia que pagan los concurrentes even¬
tuales.
15.a Que en caso de incendio, ruina de teatro, ó por qualquier or¬
den del Soberano, ti otro incidente imprevisto al qual los Impresarios
por su parte no puedan poner remedio, se ha de entender 110 estar obli¬
gados al cumplimiento de este contrato en parte alguna de él, conside¬
rándose este caso enteramente disuelto, sin que se les pueda recon¬
en

venir ningún motib'o, ni pretexto, pero si la suspensión por qualquier


con

accidente de las Operas fuese por corto tiempo deverán continuarlas,


rebaxandoles lo correspondiente de los ciento veinte mil reales de Vellón
que han de satisfacer por año á los Reales Hospitales á prorrata del
tiempo de la suspensión que así se verificase.
Con las quales dichas calidades, y condiciones, y 110 sin ellas : Otor¬
gan y establecen esta Escritura, y se obligan á observar exactamente
410 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA ,

su contenido en lo que respectibamente les corresponda, según se ex¬


presa los quince capítulos que comprehende. Y al cumplimiento de
en
este instrumento el Excelentísimo Hermano mayor, y Señores Consi¬
liarios de la precitada Real Junta en nombre de esta, y los dichos Don

Felipe Bartholomei, y Don Juan Bautista Montaldi juntos de manco¬


mún, y á voz de uno, y de cada uno de por si, y por todo el insolidum,
renunciando como expresamente renuncian la ley primera titulo diez v
seis, libro quinto de la recopilación de que fueron enterados por mi el
Escrivano, de que doy fee, y se obligan igualmente á no apartarse de
ella por ninguna causa, ni razón, aunque alguno de los otorgantes la
tenga lexitima, y de derecho, ni por consiguiente se opondrán ni la
contradirán en tiempo alguno, y el que lo intentase no ha de ser oido
en Juicio ni fuera de él, ni se le ha de tener por parte, para lo qual
aprueban, y rebalidan esta Escritura, añadiendo fuerza á fuerza, y con¬
trato á contrato, con todos los requisitos y solemnidades necesarios

para su entera validación en lo sucesivo. Y para su observancia en


todas sus partes los referidos Señores obligan los vienes, y rentas de
los repetidos Reales Hospitales, y los nominados Bartholomei, y Mon¬
taldi sus personas y vienes, muebles, y rayces havidos, y por haver, y
para su execucion dán poder bastante á todos los Jueces y Justicias de
su Magestad que de sus causas, y negocios conforme á derecho puedan

y devan conocer á cuyo fuero y jurisdicción insolidum se someten, y


lo reciben como si fuera sentencia difinitiba dada por Juez competente
declarada por en autoridad de cosa juzgada consentida, y no
pasada
apelada, renuncian la ley sit convenerit de jurisdictione omnium judi-
cum, menoria de edad que compete á dichos Reales Hospitales, y todas
las demás leyes, fueros, recursos, y privilegios del fabor de cada uno,
con la que prohive la general renunciación de ellas en forma: En cuyo

Testimonio asi lo dixeron, otorgaron, y firmaron á quienes Yo el Es¬


crivano doy fee conozco siendo testigos Don Francisco Ximenez: Don
Vicente Gómez de Arguello, y Don Vicente de Zafra vecinos, y resi¬
dentes en esta Corte.—R. El Duque y Señor de Hijar, Marques de
Orani. — Don Patricio Martínez de Mianrrique. — Pedro de
Bustos y
Garro.—Francisco Cabarrus.—El Santiago.—Don Manuel
Marques de
de Pinedo.—Francisco de Loynaz.—Filipo Bartholomei.—Juan Bautista
Montaldi.—Ante mi Don Josef Cirilo de Arratia y Mendieta.
Yo Don Josef Cirilo de Arratia, y Mendieta, Escribano del Rey
nuestro Señor, del Ilustre Colegio de esta Corte, y Villa de Madrid, y
de sus Reales Hospitales el General, De la Pasión, y casas de su Agre¬
gación, presente fui a lo que dicho és, y en fée de ello lo signo y firmo
para los expresados Reales Hospitales dia de su otorgamiento.—En
testimonio. De Verdad. Josef Cirilo de Arratia y Mendieta."
II

Reglamento para el Teatro <le los Caños del Peral.

'•REGLAMENTO PARA EL MEJOR ORDEN Y POLICIA DEL


Teatro de la Opera, cuyo privilegio se ha servido conceder el Rey
á los Reales Hospitales, aprobado por S. M., y comunicado á la Sala
de Alcaldes para su publicación, en virtud de Real Orden de once
de Diciembre de mil setecientos acheta y seis.
I.La Sala de Alcaldes de Casa y Corte ha de tener privativamente
la jurisdicción y autoridad en el acto de las representaciones por medio
del que diputare, como lo practican los demás Coliseos, cuidando de la
execucion de este reglamento en los Capítulos que comprenden la se¬
guridad, la decencia y el buen orden del Público.
II. La economía del Teatro, ó el gobierno interior de las partes de
que se compone, como son el contrato que hiciere qualquiera Empresa¬
rio con Hospitales, las escrituras ó convenios del mismo con las
los
Partes de representado, cantado, bayle, música ú otros sirvientes del
Teatro, el eximen de las piezas ó composiciones, y la decencia de la re¬
presentación. con los demás objetos de economía, pertenecerán á la
Junta de Hospitales que los desempeñará por medio de una comisión
compuesta de su Hermano mayor, y de uno ú dos Individuos suyos.
III. Este Teatro se abrirá todos los añosen i.° de Octubre, y se
cerrará en i.° de Julio, empezando las representaciones á las siete y
media de la noche, y acabándose forzosamente antes de las once, para
dar tiempo á que se recojan los Expectadores, y que no se perjudique á
los Cómicos Españoles que representan por las tardes en el discurso del
año, y las noohes en los tres meses de verano.
solo por
IV. Siendo sumamente esencial precaver de toda confusión y tro¬
pelía al entrar ó salir del Teatro á la clase numerosa y muy atendible de
la gente de á pie, cuidará la Junta que se practiquen en la parte cola¬
teral del Coliseo, enfrente del jardin de las Monjas de Sto. Domingo,
una entrada separada, á la qual sola podrán arrimar los coches,- y otra

destinada á las mugeres de la Cazuela en la parte opuesta, enfrente del


juego de pelota, y la entrada de la fachada principal quedará para las
gentes de 'á pie, las que podrán salir con la mayor comodidad y sin ser
4.2 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

molestadas por los coches, respecto á que estos, que deberán colocarse
por su turno, y en fila, en la Plazuela de los Caños, quedarán impedi¬
dos por unos palenques ó cadenas de acercarse á la fachada principal y
á la boca-calle del juego de pelota.
V. Para evitar toda disputa entre los coches deberán, á medida que
lleguen, ir á tomar en una ú dos filas el lugar que les corresponden, se¬
gún su turno, sin que ninguno (sea de quien fuere) pueda pretender ade¬
lantarse á otro, excepto el del Hermano mayor de los Hospitales y el
del Alcalde de Corte que asista de oficio; pues estos podrán ponerse
separadamente en el medio de la Plaza, para estar prontos en qualquier
urgencia.
VI. Para mantener estas disposiciones, el Gobernador Militar de
Madrid destinará un piquete de Caballería ó Dragones, á fin de ocupar
las bocas-calles y Plazuela del Coliseo; y la guardia de Infantería que
se acostumbra en el interior del Teatro, con un Ayudante de la Plaza,
que deberá asistir en una silla de la quinta Luneta, como es costumbre,
para auxiliar las providencias del Alcalde, y este destinará un Alguacil
luego que se acabe la función para el mejor orden de los coches, cuidan¬
do que estos arrimen en una de las filas, y que sus amos no los deten¬
gan mucho al tiempo de tomarlos, dando cuenta á dicho Alcalde de
qualesquier suceso notable que ocurra, no permitiendo antes de la re¬
presentación, durante ella, ni después, hombres parados ni de plantón
en las esquinas y puertas inmediatas del Coliseo, que impiden el trán¬
sito de coches y gente, de que cuidarán los centinelas.
VII. La Junta de Hospitales cuidará que la Sala esté iluminada de
modo que se vea el interior de los Palcos, Gradas y Cazuela, para evi¬
tar todo desorden y exceso, y que la vigilancia del Alcalde y sus Mi¬
nistros pueda abrazar todas las partes del Teatro.
VIII. La Cazuela, en que no podrán entrar los hombres, se estable¬
cerá enteramente según el uso de los Teatros Españoles, con barandilla
cerrada, y de altura conveniente, y con sola la diferencia de que para
1?. disposición del Coliseo de los Caños se pondrá con entrada separada,
y abrazará la mitad de la Sala, quedando con separación la otra mitad
para la Tertulia, á la que, como tampoco á las Lunetas, podrán admitirse
las mugeres.
IX. Durante la
representación los Expectadores de la Luneta, Ga¬
lerías, Tertulia Cazuela quedarán sentados, sin que les sea licito levan¬
y
tarse no siendo para salir; y aunque podrán levantarse en los entre¬
actos, se abstendrán de todo bullicio y falta de compostura, pues el Al¬
calde mandará inmediatamente expeler del Teatro, sin distinción de clase
á qualquiera que faltase al decoro debido al Público y abusase de la
libertad regular que pide una diversión honesta, y por lo mismo no se
repetirán bayles, músicas ú otra. habilidad aunque lo pida el Patio ó
persona, por distinguida que sea.
X. En los tránsitos de los Aposentos no se permitirán hombres pa¬
rados ni embozados, cuidando la centinela de ello.
APÉ.\"DI,CE: II 41 3

XI. No se consentirá hacer señas ni hablar desde el Patio á las


mugeres.
XII. Ninguno podrá ponerse el sombrero durante la representación
ó en los entre-actos de ella: tampoco podrá fumar ó encender cigarros
en ningún tiempo.
XIII. No se permitirá entrar persona alguna embozada, con gorro,
ni otro disfraz que le oculte el rostro, ni que en los Aposentos, Gale¬
ría, Lunetas y Tertulia estén los hombres con embozo, ó las mugeres
cubiertos los rostros con sus mantillas, cuidando de la observancia de
este capítulo los Cobradores, que lo advertirán y darán cuenta al Al¬
calde en caso de contravención.
XIV. La
Junta de Hospitales procurará que los Representantes ob¬
serven las reglas de decencia y decoro que les corresponden, prohibién¬

doles durante las representaciones que entre otro en el Teatro y Ves¬


tuario que no sea parte en ellas, el Empresario, dependientes suyos, 6
sirvientes del Teatro, lo que zelará también el Alcalde.
XV. No podrán dichos Actores y Actoras hacer gestos, señales, ni
corresponder con cortesías á las que recibieren, ó al retirarse de la Sce-
na á los aplausos que les dieren.

XVI. Tampoco podrán añadir cosa alguna al texto literal de las com¬
posiciones que representaren, ni permitirse gesto alguno equívoco, pues
por este exceso, y por hacer señales de inteligencia á alguno de los Ex-
pectadores, será conducido inmediatamente qualquiera de ellos á la cár¬
cel por el tiempo que estimare conveniente el Alcalde, quien pasará aviso
á la Junta para que pueda suplirse la falta del arrestado.
XVII. Nada es de mayor conseqüencia que las lecciones que perciba
el Pueblo en el Teatro; por lo que ninguna composición dramática po¬
drá representarse sin haberse examinado y aprobado por la comisión de

Hospitales, la qual cuidará, que todas sean ó inocentes ó útiles, cercenan¬


do lo que no sea conforme con las máximas de la Religión y buenas cos¬
tumbres ; y si no obstante al tiempo de la representación ó bayle advir¬
tiese el Alcalde alguna cosa reparable, podrá prohibirlo inmediatamente.
XVIII. Mereciendo el mayor
cuidado este punto' esencial, y siendo
de desear que la Opera Italiana vaya preparando no tan solo otra Opera
Española, sino también contribuya á la mayor perfección .del Teatro
Nacional, podrá la Junta de Hospitales substituir Operas Españolas á
las Italianas, o alternar con otro género de composiciones dramáticas en
los dias de' hueco que mediasen entre las Operas, y dar academias de
música en las quatro primeras semanas de la Quaresma, asistiendo un
Alcalde de Corte á estas funciones en los mismos términos que á la
Opera.
XIX. Aunque la Junta podrá traer de donde quisiere los Cómicos
para este Teatro, procurará se prefieran los Músicos nacionales ó do¬
miciliados en el Reyno; y para las composiciones Españolas podrá va¬
lerse de las dos Compañías establecidas en esta Corte, tratando con ellos
el precio de su trabajo; pero deberán estos producir una certificación
de su autor respectivo de no hacer falta á su obligación principal; y en
4'4 ORIGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

defecto de estos podra tratar con otros Cómicos ó aficionados, con liber¬
tad recíproca en los ajustes.
XX. Además deesta precaución, y de la diferencia de horas seña¬

ladas en Capítulo III, para 110 perjudicar las Compañías de esta Cor¬
el
te, la Junta de Hospitales cuidará que las composiciones Españolas que
se representaren en este Coliseo no estén comprehendidas en el reper¬

torio ó caudal de dichas Compañías, y sean nuevas, originales ó tradu¬


cidas, excluyendo de ellas quanto disonare del buen gusto, y de la sana
moral, por el examen mandado, y que no podrá dispensarse.
XXI. La Junta de Hospitales podrá arrendar y ceder á uno ó más
Empresarios la facultad privativa que le está concedida, con las amplia¬
ciones y condiciones referidas; reservándose siempre la inspección y
autoridad necesaria para hacer cumplir los Capítulos referentes al buen
orden, y dexando solo la libertad y dirección de todos los por menores
económicos al referido Empresario, el que como responsable debe obra1*
con independencia en la elección y ajuste de las Partes, variación de re¬

presentaciones, nombramientos ó separación de dependientes, y método


de cobranza; bien que de todos modos esta deberá hacerse con boletines
de entrada para todos los asientos y parages de la Sala.
XXII. Los precios de cada asiento y Aposento se señalan en un
arancel al fin de este Reglamento, con distinción entre los que se abonen
por todo el año ó su mitad, y los que ocurrieren eventualmente al es¬

pectáculo, pudiendo la Junta ó él Empresario moderarlos; pero nunca


exceder de ellos.
XXIII. Para evitar toda discusión
no se podrá reconocer más título

de preferencia qualquier parage de la Sala que el abono que


para ocupar
se admitirá solo por los Aposentos y Lunetas, ó el haber llegado prime¬
ro el que lo ocupáre; no permitiendo la justicia mas acepción de per¬
sonas.

XXIV. Para asegurar dicha preferencia y compensar la equidad de


precios desfrutarán los abonados, deberán satisfacer por lo menos la
que
mitad del abono anticipado; previniéndose que no se reconocerá ni ad¬
mitirá en ningún Tribunal fiado de esta especie, y que qualquiera que
supiere que una persona abonada no ha satisfecho el precio de su abo¬
no, podrá, aprontando el importe, exigir que se le substituya en su lu¬
gar, debiéndose cobrar en el mismo acto de todo boletín, sin distinción
de personas.
XXV. Aunque todos estos capítulos quedan cometidos á la Junta de
Hospitales cuidar de su observancia gubernativa y económicamente,
para
careciendo esta de la jurisdicción necesaria, siempre que se llegase á
términos judiciales entre la Junta de Hospitales, Empresarios ú otros
dependientes sobre cumplimiento, rescisión de contratas ú otras disputas
de esta clase, ha nombrado S. M. al Corregidor de Madrid con las Al¬
zadas ó Apelaciones adonde corresponden; como se observan con los
Cómicos, reduciéndose su jurisdicción á los asuntos de Teatros, sin que
en los demás gocen los Actores de fuero ni excepción alguna, quedando

sujetos á la Real Jurisdicción Ordinaria, segunda orden de 24 de No-


APÉNDICE II 415

viembre de 1774, y sin introducirse en la policía del Teatro, que perte¬


nece al Alcalde de Casa y Corte que asiste por turno.

XXVI. Siendo los precios del abono respectivos á las ciento y cin-
qiienta representaciones señaladas para la Opera, deberán los abonados
satisfacer á parte, y por los mismos precios, las funciones extraordina¬
rias á que asistieren; y si dexasen de hacerlo, también con anticipación,
entrarán estas en el número de las ciento y cinqüenta pagadas, y perde¬
rán su asiento ó Aposento para las que quedaren en la temporada.
XXVII. Al Corregidor y Ayuntamiento se destina el Palco de frente
del Teatro: y si la Junta de Hospitales tuviese por gravosa la falta de
su precio, se rebaxará del rédito que se pague á la Villa por el mismo

Teatro.
XXVIII. Al Magistrado
se le destina el Palco primero de la pri¬
mera orden, entrando el Patio, á la mano derecha, con una división
por
para subalternos y dependientes, y salida pronta al Patio, Aposentos y
Vestuario en qualquiera urgencia.
XXIX. La Junta de Plospitales tendrá su Palco en la misma pri¬
mera linea, entrando por el Patio, á mano izquierda, con las comodida¬

des, salidas y divisiones que el antecedente, destinado al Alcalde de


Casa y Corte, siendo estos dos los únicos Palcos gratuitos.
XXX. Asimismo se reservarán hasta la una del dia tres Palcos de
privilegio ú orden para el Sr. Presidente ó Gobernador del Consejo, el
Corregidor, y Hermano mayor de los Hospitales, pagándose siempre que
se ocuparen por los precios eventuales; y pasada dicha hora sin aviso

al Asentista, podrá este disponer de ellos.


XXXI. Para evitar qualquier riesgo "de fuego ó ruina, ademas de
deber reconocer diariamente uno de los Comisarios del Hospital la dis¬
posición del Teatro y Bastidores, y de no consentir decoraciones hechas
de materias fácilmente combustibles, será responsable de la existencia
continua y buen estado de las bombas y cubos de agua necesarios para
apagar qualquier incendio en su principio, lo que quedará señalado por la
certificación que dieren los dos Maestros mayores de Madrid y del
Hospital; debiéndose asimismo reconocer por ellos dos veces en la tem¬
porada la seguridad del edificio en todas sus partes.
XXXII. Para que á pesar de estas disposiciones se evite la confu¬
sión que nace del susto que suelen causar los accidentes mas leves, se
pondrán todas las puertas del Coliseo de forma que se abran hácia afue¬
ra, y pueda en el menor tiempo posible quedar vacio de los concurren¬
tes ; y de la observancia de este Capítulo y el antecedente, cuidará con
la mayor atención el Alcalde.
XXXIII. Los Alcaldes en sus respectivos dias de asistencia á la
Opera, y demás funciones, emplearán todo su cuidado en que se observe
este Reglamento, castigando á los contraventores, ó dando cuenta á la
Sala para que lo execute, sin que valga fuero ni esencion alguna, y la
Tropa dará en este, y los demás casos el auxilio que le pidieren: y si
los contraventores fuesen personas que por su empleo ó carácter me¬
rezcan ser distinguidas, y 110 bastasen los oficios atentos del Alcalde,
4ió ORÍGENES GE LA ÓPERA EN" ESPAÑA

dará este cuenta al Sr. Presidente ó Gobernador del Consejo para que
lo ponga en noticia de S. M.
XXXIV. Estas reglas aprobadas por S. M. se lian comunicado á la
Sala de Alcaldes, y Junta de Hospitales, para que cuiden de su publica-
cion y cumplimiento en la parte que les tocan; y en su conseqüencia se
han mandado imprimir por la Sala, que publicará vando de aquellos
Capítulos, que tienen por objeto el buen orden de la representación, para
que 110 pueda alegarse ignorancia.

ARANCEL DE LOS PRECIOS DEL TEATRO DE LOS CAÑOS


DEL PERAL

Precios
Aposentos. Diarios. Por Asiento.
de abono.

Primeros de primera y segunda


fila 50 [rs. 75 [rs.]. S.u.ms. 1:

Segundos 40 60......... 6.22 i

Galería y Lunetas.
Primera fila de la Galería 16 2

Segunda fila .' 12 1

Lunetas todas iguales 12 1

Cazuela y Tertulia sin abonp.


Primera fila
Segunda fila en el frontispicio...
Tercera fila el
frontispicio
en

Segunda fila colateral


Tercera fila idem

Patio.
Todo el Patio por persona
3-

VANDO.

Manda el Rey nuestro Señor, y en su Real nombre los Alcaldes de


su Casa y Corte: Que en conformidad del Vando publicado por la Sala
en treinta y uno de Octubre de mil setecientos sesenta
y seis, sobre la
mejor Policía y orden de los Teatros, y con arreglo á lo establecido
por S. M. para el de la Opera en el Reglamento de diez del corriente,
á fin de que en esta se observen la tranquilidad y decoro á que es aeree'
dor el Público, y que toca prevenir al Gobierno, se previenen los si¬
guientes Artículos para su exacto cumplimiento.
I. El empezar la Opera será precisamente á las siete y media de la
APÉNDICE II 417

noche, para que pueda concluir á hora cómoda, y el Alcalde tomará pro¬
videncia conlos Actores que fueren morosos.
II. A diez y seis pasos enfrente de las dos esquinas del Coliseo no
se dexará arrimar coche alguno, excepto el del Alcalde de Corte y Her¬
mano Mayor, para que la gente de á pié pueda salir y entrar con co¬
modidad en el Teatro.
III. podrán arrimar para dexar sus amos por las
Todos los coches
dos puertas de Aposentos y Lunetas que están enfrente del Jardin de las
Monjas de Santo Domingo, y para ello baxarán precisamente por las
calles de la Priora y Peral, excepto los coches del Alcalde de Corte y
Hermano Mayor, que podrán entrar y salir, por donde les acomode.
IV. Al ángulo que hacen estas dos calles se pondrá un Soldado para
que los coches arrimen en una sola fila, cuidando alterne uno de cada lado.
V. Luego que se haya concluido el último Bayle, no podrán baxar
los coches á arrimar á la puerta de Lunetas y Aposentos por dichas ca¬
lles de la Priora y Peral, por deher quedar expeditas para la salida del
Teatro, y que no se encuentren los que salen con los que llegan.'
VI. Conforme dexen á sus amos, se irán alineando en la Plazuela
en dos ó filas, de modo que quede libre el paso para la gente de á
mas

pié; y concluida la Opera formarán en una fila para arrimar á las puer¬
tas de Palcos y Lunetas; y para ello habrá un Alguacil destinado cui¬
dando que así- se practique, y que sus amos no les detengan al tiempo
de tomarlos, lo que auxiliará la Tropa.
VII. Si los dueños de los coches quisiesen se retiren á sus casas, y
que vuelvan al concluirse, tendrán entendido que deben salir por la
Plazuela de Sto. Domingo, y baxar por el mismo parage á ponerse en
fila siempre que esté ya cerrada la entrada por las calles de la Priora
y Peral.
VIII. Si principiada la Opera quisiese alguno salir de ella, deberá
arrimar el coche á la puerta de los Palcos y Lunetas para salir por la
referida Plazuela, y no por otra parte.
IX. á Palacio quedará libre inmediato á la Biblioteca, sin
El paso
que por allí baxen coches al Teatro.
X. Entrarán los hombres en el Patio ó Gradas con sosiego para no
incomodarse unos á otros, ni causar confusión á los Cobradores.
XI. Desde que el primer Actor salga á las Tablas, hasta el fin, y
aun en el hueco de las Jornadas y Saynetes, no quedará con el som¬

brero puesto ninguno en Aposentos, Lurtetas, Gradas, Tertulias, ni Pa¬


tio, porque se impide la vista de unos á otros.
XII. No se permitirán en ninguna parte del Coliséo gorros, ni otro
disfraz que oculte el rostro, ni en los Aposentos hombres embozados, ó
mugeres con mantilla ó manto sobre la cabeza, pues al entrar en ellos
deberán ponérsela al cuello; y los Cobradores lo advertirán, y darán
cuenta al Alcalde en caso de resistencia.
XIII. No
podrá encender hacha de viento, ni de cera, ni cigarro
se

alguno de puertas adentro de los Teatros, antes, ni después de la repre¬


sentación, ni durante ella.
27
418 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

XIV. En la Cazuela observarán las mugeres la modestia y compos¬


tura que corresponden á su sexo.
XV. Durante la representación, los Expectadores de la Luneta, Ga¬
lería, Tertulia y Cazuela quedarán sentados, sin que les sea lícito levan¬
tarse 110 siendo para salir inmediatamente; y aunque podrán executarlo
en los entreactos, deberán abstenerse de todo bullicio, y falta de com¬
postura, pues el Alcalde mandará inmediatamente expeler, sin distinción
de clase, á qualquiera que faltase al decoro debido al Público, y abusase
de la libertad regular que pide una honesta diversión.
XVI. No se permitirá se repitan bayles, música ú otra habilidad,
aunque lo pida el Patio, ó alguna persona, por distinguida que sea, to¬
mando las providencias que se tuvieren por convenientes para contener
todo desorden.
XVII. En los tránsitos de los
Aposentos no se dexarán hombres
parados, y mucho embozados, ni en las puertas del Teatro, por¬
menos
que estorban el tránsito de la gente de á pié y coches, cuidando las Cen¬
tinelas-de que así se observe.
XVIII. No se consentirá hacer señas,
ni hablar desde el Patio á las
mugeres, pues el Público le guarde toda atención.
merece se
XIX. Para evitar disputas, no se podrá reconocer mas título de pre¬
ferencia para ocupar qualquier parage de la Sala que el abono, que se
admitirá solo para los Aposentos y Lunetas, ó el haber llegado primero
el que le ocupare, no permitiendo la Justicia mas acepción de personas
en una concurrencia pública.

XX. No se darán Aposentos baxo nombres supuestos, sino al de la


persona principal que lo encargase, para que la Justicia pueda tomar
conocimiento pronto de los que los ocupan, en caso necesario.
XXI. Se instruirá por los Amos á los Criados de que no causen
rumores mientras los aguardan, y que los Cocheros no abandonen ia
vista de su respectivo coche, porque serán responsables de qualquier
accidente que por su omisión sobreviniere.
XXII. No lleva el Gobierno otro objeto en estas prevenciones que
establecer con ellas aquella decencia y moderación que convienen para
las concurrenciaspúblicas; y á fin de que se cumplan puntualmente
por todos, ha mandado S. M. se castiguen los contraventores á propor¬
ción de su exceso, tomando el Alcalde pronta providencia, ó dando
cuenta á la Sala, si las circunstancias lo pidieren, ó á S. M. por medio
del Señor Presidente ó Gobernador del Consejo, si fueren personas que
por su empleo ó carácter merezcan ser distinguidas, y no bastasen los
oficios atentos que se les pasen, sin que valga fuero, ni exención alguna.
XXIII. Para que las representaciones se executen con el lucimiento
propio de una Corte, se ha arreglado y aprobado por S. M. el Arancel
de precios advirtiendo que no se paga nada por la entrada."
Este Vando lo señalaron los señores de la Sala á 22 de Enero de 1787.
III

Compañías cíe ópera y baile para 1790.

Directores del teatro.—Primero, Santiago Panati; segundo director,


Andrés Casado.

ÓPERA BUFA

Primera bufa.—Ana Benini Mengozzi. Se ajustó en 26 de enero para


alternar la que deberá venir de Italia, y cantará en las óperas serias
con

y bufas, ganando 44.000 reales y la habitación que en el teatro de«óperas


(en los Caños) ocupa la Pelossini.
Primera bufa [otra],—Cecilia Bolognesi.
Segunda bufa.—Rosalía Pellizzoni. Cantará en las óperas y en los
oratorios por 15.000 reales y 1.200 para habitación. Se ajustó en 22 de
enero. *
Tercera bufa.—Teresa Bardanega Bertelli. Ajustada en 26 de abril:
10.000 reales y 1.200 de casa.

Primer bufo.—Santos Pierazzini.


Segundo bufo.—Luis Pignetti: 12.000 reales y 1.200 para casa.
Supernumerario de primero y segundo bufo.—Jerónimo Védova. Can¬
tará en los conciertos u oratorios de Cuaresma y hará el primer bufo
en las óperas del año pasado: 17.000 reales y 1.200 para casa.

Primer tenor.—José Bertelli; de bufo y serio: 20.000 reales y 2.000


para casa. Cantará en los oratorios.
Segundo tenor.—Pedro Yobit.

ÓPERA SERIA

Primera vos.—Vicente Bartolini.


Segunda vos.—Vicente Pavía. Se ajustó en 31 de mayo por 7.00c
reales.
Las damas y tenores, los mismos que en la ópera bufa.
En 19 de mayo se ajustaron Adriana Panati y su marido Santiago
Panati: éste como director, que ya era, del teatro y primer tenor cuando
se le mande, y ella de primera dama,, alternando con la señora Ana
Benini en serio y en bufo, en 45.000 reales.
420 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

COMPAÑÍA DE BAILE

Director v compositor.—Carlos Augusto Favier.


Primeros bailarines.—El
Director y Mad. Favier; Cecilia Dupetit
Banti; Juan Medina y Mad. Durand.-—Medina: 30.000 reales (9 marzo).
Primeros grotescos.—Ana Tantini. Bailará todas las noches: 20.000
reales y el alojamiento que actualmente tiene y le fué señalado el año
anterior. Domingo Magni; él y su mujer Luisa Magni (figuranta) con
21.830 reales y 1.200 para casa.
Segundos grotescos.—Cayetano Montignano y Luisa Ferroni.
Terceros bailarines, fuera de concierto.—Pedro Agostini. Ajustado
con su mujer Antonia Ronzi en 11.000 reales: él como tercer bailarín

y ella jupíente de segundas y terceras bufas (4 marzo). Santina Spon-


toni Fiori: 7.600 reales. Ajustada en 15 de marzo.
Cuerpo de baile.—Antonio Narici y su mujer Rosalía Narici: él, 14
reales diarios, y ella, ocho, como figuranta.
Antonia Guglielmi: 10 reales diarios.
Joaquina y Antonia Sánchez: seis reales cada una.
Antonio Pérez: ocho reales.
Alejandro Narici: 14 reales.
Antonio Medina (menor): 6.000 reales al año.
Juan Pallié: 12 reales diarios.
Antonio Medina (mayor): 4.000 reales al año.
José Francisco Paccini: ocho reales diarios.

MÚSICOS

Maestro compositor y director de música.—D. Antonio Tozzi: 14.000.


Deberá componer una ópera nueva para la segunda temporada de cada
año.
Primer violín' y director de orquesta,—D. Melchor Ronzi: 18.000
reales.
Primer violín de bailes.—D. José Fiori Spontoni: 12.000 reales y
1.200 para casa.
Segundo violín de bailes.—D. Pedro de Roda: 6.300 reales.
Primer violón.—D. Francisco Javier Pareja: 6.600 reales.
Primer contrabajo.-—D. Juan Antonio Gamarra: 6.000 reales.
Primer oboe y segundo flauta.—D. Manuel García: 6.800 reales.
Primer flauta y segundo oboe.—D. Manuel Julián: 6.200 reales.
Primero de los segundos violines.—D. Juan Balado: 5.500 reales.
Segundo violín,—D. Juan Corblan: 5.500 reales.
Concertino.—D. Miguel Mariuchi: 5.000 reales.
Primer trompa.—D. Conrado Appenzeller: 5.000 reales.
Segundo violoncello.—D. Pablo Font: 4.500 reales.
Segundo contrabajo.—D. José Julián: 4.500 reales.
Otro segundo contrabajo.—D. Manuel Martínez: 4.500 reales.
Segundo trompa.—D. Luis Manfredi: 4.500 reales.
APÉNDICE III 42I

Segunda viola.—D. Manuel Maciá: 4.000 reales.


Violines.—D. Sebastián Dimas: 4.500 reales.
—•
D. Francisco Gamuchín : 4.500 reales.

D. Jaime Rivas: 4.500 reales.


D. Pedro Guerra: 4.500 reales.


D. Pablo Rosquillas: 4.500 reales.


—■

D. Pedro Garisiaín :
4.500 reales.

D. Joaquín Blanco : 2.500 reales.
Primera viola.—D. Marcos Balado: 4.000 reales.
Primer clarinete.—D. Carlos Caillet: 3.400 reales.
Primer fagot.—D. Esteban Francois: 3.100 reales.
Segundo fagot.—D. Juan Bautista le Moine: 3.100 reales.
Segundo clarinete.—D. Juan Wisse: 3.400 reales.
Violón.—D. Juan Font: 2.800 reales.
Apuntador principal.—Andrés Casado: 28 reales diarios. Apuntará
óperas serias, bufas, oratorios y conciertos.
Segundo apuntador.—Cayetano Baldi: 14 reales diarios.
Templador de claves.—D. Pedro Liarte: 2.000 reales.
Pintores escenógrafos—D. Angel y D. Antonio María Tadei: 660 pe¬
sos fuertes para ambos y 1.200 reales para habitación. Harán cada uno

doce mutaciones- de escenas, entre grandes y pequeñas, según el carác¬


ter de las óperas o bailes; pintando asimismo todos los pedazos que sean

necesarios para otras escenas.


Tramoyista.—Francisco Maraña: 15 reales diarios.
Segundo tramoyista.—José Sousa: 15 reales diarios.
Sastre.—Cristóbal Fernández: 18 reales diarios y los sueldos de los
oficiales.
Peluquero.-—José Terile: 15 reales diarios.
Avisador de la orquesta.—Juan Peris: cinco reales diarios.
Avisador de operistas y bailarines.—Antonio Feliú: siete reales dia
ríos.
Recadista y fijacartcles.—Andrés Robles: cinco reales diarios.
Cabeza de comparsa.—Manuel de la Vega: seis reales diarios.
Alumbrado.—Francisco Naranjo se ajusta en 13 de febrero para
servir gl aceite y sebo que se gaste en el teatro y la cera de las tres
arañas en noche de ópera y en conciertos e iluminar el teatro.
Por cada noche de función: 495 reales. Cada encargo principal:
60 reales. Por encargo particular: 25 reales.
Café y botillería.—En ó .de febrero. Carlos Tarabra arrienda la boti¬
llería y café.del teatro por cuatro años, en 10.000 reales cada uno.
Vendedor de billetes y contador.—D. Francisco del Valle: ocho rea¬
les diarios.
Tesorero y administrador del teatro.—D. Agustín Jiménez de Cisne-
ros : ducados anuales.
300
(Escrituras de D. José Cirilo de Arratía y Mendieta, de 1790 y sigts.)
IV

Inventarios hechos en 17 91.

En Madrid, a de abril de 1791, el conde de la Roca D. Vicente


15
María de Vera y Aragón, Hermano mayor de la Junta de Hospitales,
y D. Juan Zabala, tesorero general de la Villa y consiliario de la Junta,
de una parte, y de otra, D. Felipe Marescalchi, en representación de
D. Pablo Sangro, principe de Castelfraneo, y D. Jerónimo Mendinueta
y Márquez, dicen que, practicado el inventario y tasación de la música de
óperas, bailes, libros y decoraciones existentes en los Caños, de qüe van a
hacerse cargo los empresarios, asciende a 26.161 reales la música de ópe¬
ras, bailes y los libros; y las decoraciones y demás trastos (sic) del
teatro a 25.977, que todo compone la suma de 52.138 reales vellón ; y apro¬
bada la tasación, Marescalchi declara haberlo recibido.

INVENTARIO

Operas bufas.
L' Avaro (música del maestro Al- Bailarina amante (orq.).
fonsí (1), sin orquesta). Juanina y Bernardón (ídem).
La Cosa rara (con orquesta). La Celosa villana (ídem).
El Rey Teodoro (ídem). El Arbol de Diana (ídem).
La Molinera astuta (ídem). Los dos Barones (ídem).
Los Papamoscas (ídem). La Fingida Galatea (ídem).
La Ambición delusa (sin orq.). Viajantes felices (ídem).
La Aldeana (del maestro Guiller- El Conde de Buen Humor (ídem).
mi, ídem). Los Cazadores (idem).
Impostor castigado (orq.). Los dos Condes supuestos (idem).
Esclavos por amor (ídem). El Convito (ídem).
Quien de ajeno se viste (ídem). Quien la hace la espera (sin orq.).
Marqués de Tulipán (idem). La Criada ama (ídem).
Mujer caprichosa (ídem). El Serrallo de Osmán (orq.).
Dos litigantes (idem). Los dos castellanos (ídem).

(1) Conservamos la escritura y ortografía de estos títulos, harto dis¬


paratadas a veces, pero comprensibles.
APÉNDICE IV 423

Las dos Condesas (orq.). Tres Orfois (sic) (sin orq.).


Las Tramas burladas (ídem;. Semira y Asort (orq.).
La Aldeana robada (ídem\ Loca por amor (ídem).
Gitanos en la feria (ídem). Espíritu de contradicción (ídem).
Las dos gemelas (ídem). Fanático burlado (ídem).
Afortunado engaño (ídem). Quien le dura le gana (ídem).
Escuela de los celosos (ídem). Anticuario burlado (ídem).
La Pescatrice (ídem). La Pastora noble (sin orq.).

Operas serias.

Fin de Julio César (con orq.). Enea y Lavinia (con orq.).


Cenobia en Palmira (ídem). La Virgen del Sol (ídem).
Diferentes piezas de música para componer algún espartido.

Bailes.

Esposa persiana. Conrado.


Farjal de Londres. Violante y Teodoro.
Botero. Divertimiento de los paisanos.
Diversión campestre. Los Herradores.
Alejandro contra Darío. Armida.
El Prado de Madrid. Los Labradores.
Tamerlán y Bayaceto. Vendimidoros (sic).
Juicio de Paris. Primero de Semira y Azort.
Imeneo del árbol de Diana. Segundo de ídem.
Montañeses medrosos. Pedro y Justina.
Quinta flamenca. Ceceo (sic) (¿Cefeo? ¿Teseo?)
Celos contra celos. triunfante.
Desertor. Divertimiento campestre.
Máscaras. Esposa robada.
Amintia y Silvio. Jugador desesperado.
Acampamento de Húngaros. Fuerza del amor.

Gitanos en la feria. Cleópatra.


La Escofietera. Amor conyugal.
Obsequio aldeano. Mina y Lindoro.
Bodas de Camacho. Infante D. Pelayo.
Convidado de piedra. Matrimonio por gratitud.
Jasón y Medea. Máscara.
Desertor francés. Celos villanos.
Chinesco. Adelayda.
Pastores de Arcadia. Los Molineros.
Baile inglés. Aldeana espirituosa (sic).
Semíramis. Venus y Adonis.
424 ORIGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

Tasación.
REALES

Por 48 óperas, unas con orquesta y otras sin ella, a 300 reales. 14.400
Por la música de 54 bailes, a 100 reales 5.400
Por dos oratorios, arias, tercetos y dúos sueltos 400
Doce claves servibles, con sus pies, a 200 reales cada uno 2.400

22.600

Libros.

REALES ' REALES

Loca por amor 340 El Marqués de Tulipán.... 68


Semira y Asort 147 Los dos Condes supuestos. 4
Dos gemelas 328 Los dos litigantes 4
Los Gitanos en la feria... 150 Bailarina amante 1.059
Impostor engañado 225 Los dos alcaldes burlados. 173
Serrallo de Osmán 243 Las dos Condesas 26
Juanina y Bernardoni 56 Enea y Lavinia 35
Frascatana 465 Afortunado engaño 20
Los dos Barones 116 La Estatua matemática 5
Los Esclavos por amor 83 Cenobia en Palmira 4
La Virgen del Sol 8
2.153
1.408

Efectos sin valuar.—Tcsorería.


Una mesa de escribir-,
con su cajón.—Otra sin él.—Una arca para el

tesoro, herraje.—Tres cerraduras con su llave.—Una cortina de


con
Angulema.—Cuatro sillas.—Un brasero de hierro con su caja y badil.—
Un candado de la puerta grande.
Entrada al patio : Dos mostradores.—Dos mesas.—Cinco sillas.—Un
almario.
Vestuario de Baylarines
: Tres mesas grandes.—Tres chicas.—Cuatro
atriles.—Cinco perchas.—Dos bancas largas de asiento encarnado.—Los
estantes donde se coloca la música.—Once cajas de madera de colocar

boletines.—4.840 boletines de cartón, viejos.—3.046 nuevos.—Dos tinte¬


ros de hoja de lata para las tintas de marcar los boletines.—Seis hie¬

rros para marcarlos.—400 señales de l}oja de lata.—1.200 carteles.—•

24 recibos impresos.—300 papeletas para sentar las entradas.—Una por¬


ción de cartulina.
Madrid, 10 de marzo de 1791.—El Conde de la Roca, José de Zabala,
Felipe Marescalchi.
Nota.—Todos estos efectos resultan tasados en el inventario y su ta¬
sación importa 11.849 reales.
APENDICE IV

"ESCRITURA DE INVENTARIO Y TASACION DE ROPAS DE


vestuario de ópera, bailesprendas sueltas, importantes 46.998 reales
y
y 1/2, otorgada por los Reales Hospitales y D. Felipe Marescalchi.
En 15 abril 1791."

Otorgan la escritura D. Vicente M. de Vera, conde de. la Roca.


Hermano mayor de la Junta de Hospitales, D. José de Zabala, caba¬
llero de Carlos III y Marescalchi.

"Inventario del vestuario de óperas del teatro de los Caños


del Peral en 8 de marzo de 1791:

Julio César (es decir, ópera titulada:)


Coraza y. tonelete de raso blanco con talcos verdes, 200 reales.
Coraza de tela de plata, tonelete de raso amarillo, draperia ídem
azul, 110.
Coraza de tela color acero, tonelete de raso blanco con talcos, 40.
Coraza de raso blanco, tonelete color de rosa, guarnición de talco, 60.
Coraza de tela de acero y raso morado, tonelete tela de plata, 45.
Una camisa de raso verde, guardapiés de ídem blanco, 140.
Siete mantos, raso de varios colores, 420.
Cinco pares de calzs. (calzones) color de carne, 60.
Eneas y Lavinia.
Tonelete y coraza raso blanco, manto de idem rosa, 360.
Coraza de tela de acero, tonelete tafetán punzó, draperia ídem azul
manto tafetán azul, 300.

Coraza y tonelete raso blanco, manto de ídem azul, 120.


Guardapiés raso blanco, draperia y manto de ídem, jubón de raso
azul, 200.
Guardapiés, jubón y draperia raso azul con flores de talco, manto
raso blanco, 200.

La Doncella del Sol y Cenobio de Palmira tienen, poco más o menos,


las mismas prendas, cuya enumeración se omite.
Los Gitanos en la feria.
Guardapiés de raso blanco, guarnición de galón y flecos de oro,
jugón (sic) de ídem negro, con un capotillo, 200.
Guardapiés y jugón, tafetán verde, 80.
Baquero raso blanco, guarnición talco de oro, con flores, 60.
Una bata raso negro, con letras, 20.
Baquero y guardapiés raso blanco, 90.
Vestido de Mercurio, tafetán verde, tonelete raso azul, con talcos,
manto de raso verde, 100.
Casaca, chupa y calzón sarga, color de plomo, 110.
Casaca raso azul turquí, • chaleco de ídem blanco, calzón tafetán
ídem, 60.
426 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Casaca sarga encarnada, chupa raso blanco, calzón de ídem ama¬


rillo, 120.

Casaquilla y calzón raso azul, mangas color de carne, camisa de


gasa, 30.
Calzón y casaquilla raso punzó, camisa de gasa y una bata de lienzo
negro, con letras, 70.
El Engaño afortunado, Las dos Gemelas, La Escuela de los celosos
(una bata pintada de globo, de indiana, y tres camisas de horca)', Se¬
mina y Asort (un vestido de monstruo, cimarra raso mordore) tienen,
poco más o menos, el mismo número de casacas, cimarras, etc.

Espíritu de contradicción.
Casaca y calzón de raso carmes!, chupa de tela de plata, 130.
Casaca y chaleco de raso azul, 30.
Baquero de raso aceituna, guardapiés idem blanco," 360.
Baqu'ero raso carmelita, guardapiés ídem verde, 200.
Casaca y calzón raso color de plomo, chaleco de tela de oro, 120.
Un vestido de Baco, 35.
Un vestido de gitano, chupa y casaca negras, 80.
Un dominó de tafetán amarillo, 20.
Casaca y calzón sarga color de canela, chupa de tafetán blanco, 80.
Cuatro vestidos de comparsas correspondientes, 60.
El Fanático
burlado, Anticuario burlado (una camisa para sombra y
un,a sobrebata de lienzo), La Loca por amor, El Rey Teodoro,
negra
Los dos Barones y Pescatrice, tiene casacas y baqueros.

VESTUARIO DE BAILES EN LOS'CAÑOS EN 8 MARZO I/9I

Semíramis. .

Seis pares de calzones de tafetán rasado, 90 reales.


Seis casaquillas: dos de raso color de rosa, dos de tafetán azul y
dos de lienzo azul y encarnado, 30.
Un vestido a la romana de raso blanco, con guarnición de raso
morado, manto de ídem color de rosa, calzón de tafetán color de
carne, 80.
Casaquin de raso encarnado, con guarnición de oro y calzón de
raso azul, 8.

Dos. pares de calzones de color de rosa, 20.


Dos casaquines de tafetán verde.
Un vestido de sombra, tela color de plomo, 8.
Siete guardapiés de tafetán y raso de varios colores, 105.
Un vestido a la romana de raso blanco, guarnición raso azul, calzón
tafetán color carne, 30.

Don Quijote.
Once chupas y once pares de calzones, de raso, tafetán y lienzo, de
varios colores.
APÉNDICE IV

Un guardapiés de tela color de rosa, drapería de raso blanco, con


guarnición negra.
Una casaquilla de tafetán verde sapo.
Vestido de Sancho- Panza, calzón y casaquín de raso blanco, bufo?
de ídem encarnado.
Todo el baile, 200 reales.
Poco más o igual vestuario tienen: La Quinta flamenca, El
menos,

Desertor, El Baile inglés, Don Juan Tenorio, Baile chinesco, La Esposa


persiana, Acampamento de Usaros, Conrado, Los Celos aldeanos, La
Fuerza del amor, baile turco de la ópera Semira y Azor, Mina y
Lindoro.

Máscara.

Casaquilla calzón de raso azul, chaleco color de ciruela, cón boto¬


y
nes de hilo de plata; otro de ídem raso negro, 400 reales.

(Majas.) Guardapiés de raso azul, jugón de ídem negro, 320.


Guardapiés de raso color de rosa, jugón de ídem negro, dos guarda¬
piés de raso azul, con guarnición de gasa de plata y drapería, 100.
Dos casaquillas de raso azul, con mangas de ídem blanco, guarni¬
ción talco de plata, 30.
Una pareja de arlequín, 160.
Un vestido de Pantalón de sarga, 50.
Vestido de Jovielo, bayeta negra, con su compañera, 70.
Un vestido de Barcarol, de sarga, con su compañera, 60.
Un vestido de Piró, de bayeta blanca, con su compañera, 40.
Un vestido de Tartalia, de sarga verde y encarnada, con su com¬
pañera, 60.
Un vestido de Briguela, de tafetán blanco, compañera, 65.
con su
Un vestido de Doctor, de sarga negra, capa
de seda. Su compañera,
guardapiés de raso de color de rosa, baquero de ídem azul, 120.
Un vestido de abate, de sarga y de bayeta, con sti capa, 50.
Guardapiés de raso punzó, con gasa de plata, jugón de ídem azul. 40.
Tres camisas y tres pares de calzones de Purichinela, de tela blan¬
ca. 105.
Un vestido de Charlatán, de raso verde, 100.

Cinco vestidos de muchachos, de Purichinela, de tafetán blanco, 25.


Además, hay vestuarios de los bailes Juegos campestres, Los Moli¬
neros, Pedro y Justina, Cleópatra, Adelaida, Aldeana espirituosa (sic),
La Esposa robada, Matrimonio por gratitud, Venus y Adonis y Amor

conyugal, otros varios vestidos (gorras, sombreros, chinelas), y otros


objetos: sables, pistolas, escopetas y varios muebles.
Otorgan este documento ante don José Cirilo de Arratia y Mendieta.
INDICE ALFABETICO DE PERSONAS Y COSAS

Las abreviaturas empleadas


en este índice son: c, cantante o cómico; e,

escritor; músico; b, bailarín o bailarina. En los títulos de obras (que van de


ni,
cursiva) designamos con b el de los bailes, y alguna vez, en que puede ofrecer
duda, escribimos (óp.) para designar que es ópera la obra de que se trata.
La diferencia en la ortografía de apellidos y nombres de una misma persona
depende de que unas veces se respeta la del documento que los contiene y
otras se dan los más usuales.

A . 323, 324, 327, 328, 336, 339, 340.


369.
Abbatirto (Francisca), b., 215, 216. Agostini (Pedro), c., 268.
Abeja (La), serenata, 187. Agostini (Rosa), c., 224, 246, 265,
Ablescherin (Gertrudis), b., 248, 266.
24Q- Agramont y Toledo (D. Juan),
Abril (Tomás), c., 246, 268. e., 71.
Academias de música, 310, 320, 321, Aguado (D. José), 117.
342, 350. Aguado (Simón), c., 23.
Accinelli (Maria), c., 379, 381. Agüera (D. José), 399.
Accis y Galatea, 42. Agiiín y Marrachina (Antonia),
Acero (D. Bernardo), m., 352, 35?, c., 400.
367 a 369, 380, 396. Ainville(Pedro d'), c., 303.
Aci.y Galatea, b., 341. Alai (Mauro), m„ 119.
A cual mejor, 62. Alba (Duquesa de), 3S7, 363.
Adela de Ponthieu, b., 343. Albani (Maria), c., 384 a 389.
Adorno (Isidoro), c., 396. Alberoni (Cardenal Julio); 48, 54,
Adriano en Siria, 75, 174, 176, 177, 55, 92.
(186, 241. Alberoni (Conde), 4S, 53, 54, 55.
Aecio y Fulvia, b., 324. Albertarelli (Francisco), c., 253,
A falta de. hechiceros lo quieren 352, 356, 358, 359, 364 a 366, 37c,
ser los gallegos, 65. 373, 374, 379, 380. .

Afferri (José), c., 265. A/lbertelli (José), c., 363.


Affner (Ana), b., 239 a 241, 245, 246. Alberti (Angel), b., 222, 226 a 230
Afortunados (Los), 340. AKoroque (El), 48.
Agatoclcs (óp)., 75. Albuzio (Baltasar), b., 256, 258.
Agostini (Cristina), b., 278, 279. Alcázar (El) de la razón, 41.

Agostini (Juana), b., 246 a 249. Alcides entre dos caminos, 195.
Agostini (Pedro), b., 268, 269, 305, Aldeana (La) reconocida, 343.
43o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Alejandro en las Indias, iii a 113, Andrómaca (La), 257, 258, 281.
118, 164,-167, 174, 221, 239, 240, Anfosi (Pascual), m., 250, 299, 329,
261, 349. 330, 338, 340, 355, 356, 388, 398.
Alessandri (Félix), m-, 307. Angel (Manuel), c., 21.
Aliaga (Duque de), 332, 335. Angclia (sic) y Medoro, 57.
Aliprandi (Vicente), c., 379 a 383. Angélica y Medoro, 61, 129, 174,
Almería (La), 199, 243. 175, 336 a 338, 341.
Almodóvar (Duquesa de), 178. Angelini (Gaspar), c., 250.
Altham (Antonio de), 185, 186. Angiolini (Pascual), b., 343, 344,
Alvarez (José), c., 396. 349, 366, 368, 369, 383, 387, 392.
Alvarez (Juan), c., 42. Angiolini (Pedro), b., 335, 33.". 339
Allegretti (Gertrudis), c., 243. a 342, 344, 348, 366, 368, 369, 392-

Alzira (La), b., 386. Anillo (El) de Giges, 65.


Amadeo 111 de Saboya, 143- Anillo (El) encantado, 248.
Amante (El) de todas, 200, 239, 263, Antígona (La), 222.
272, 276. Antígono (óp.), 193, 233, 261.
Amantes (Los) a prueba, 396. Antonucci (Francisco), (1), c., 250
Amantes (Los) de la dote, 381, 282. a 252, 366, 367, 374, 379, 381 a
Amantes (Los) tráelos. 370. 391, 393,
Amazonas (Las) de España (óp.), Anunzio (Gertrudis d'), b., 352, 366,
61. 368, 369, 380, 382, 385 a 3S7, 391,
Amazonas (Las) modernas, b.. 371. 392.
Ambrogini (Rosa), c., 197, 198. Anunzio (Pedro d'), b., 367, 385,
Ambrosini (José), c., 215 a 217, 386, 385. 39i, 392.
220, 222, 223, 225 a 228, 285, 286. Añorbe (D. Tomás de), e., 26.
Ambrosini (Juan), c., 222, 223. Apeles y Campaspe, b., 269, 336 a
Ambrosini (Nicolás), c., 285, 286. 338, 340.
Ambrosini (Rosa) (1), c., 222, 223, Aprile (José), c., 179, 180.
285, 286. Appenzeller (D. Conrado), m., 311,
Amiccí (José), c., 379, 381 a 383. 365-
Amiconi (D. Santiago), 104, 127, A quien de ajeno se viste..., 302,
149, 152, 189. 308.
Aminta y Silvio, b., 301, 302. Aquiles en Sciro, 80, 114, 121, 122.
Amor (Francisca), c., 396. Aquiles en Sciro, b., 340.
Amor (El) artesano, 276, 388. Aragón (D. Pedro Antonio de), 23.
Amor, constancia y mujer, 73, 76. Aranda (Conde de), 84, 99, 192 a
Amior (El) constante, 171, 250. 194, 202, 204.
Amor nace de una mirada, 285. Aranjuez (Teatro de), 128, 161, 163,
Amor (El) no duerme, b., 387. 172, 194, 197, 199-
Anaya (María de), c., 24. Arbol (El) de Diana, 251, 252, 318.
Anaya y Aragonés (Joaquín de), Arcadia (La) (óp)., 62.
e., 71. Ardara (Rita), c., 57.
Ancani (Juan), c., 300. Ardemans (D. Teodoro), 44, 45-
Ancinelli (José), b., 248, 352. Argene (óp.), 270.
Ancona (Alejandro de), e., 8. Argensola (Lupercio L. de), 8.
Andreozzi (Ana), c., 335 a 341. Ariadna y Tcseo, 265.
Andreozzi (Cayetano), m., 336 a Ariosto (Ludovico), e., 10.
339, 342. Arlequín, 39, 51.
Andreozzi (D. Cristóbal), m., 336, Anuida (La), 20, 371, 372.
394- Anuida placcata, 147 a 149, 151, 154.

(1). Es la misma que Ambrogini. (1) También escriben Antoniucci.


ÍNDICE ALFABÉTICO DE PERSONAS Y COSAS

Armona (D. José Antonio de), e., Banti (Brígida Giorgi), c., 331, 351
5. 32,.' 56, 60, 81, 99, 107,
33, 40, a353, 355 a 360, 362, 364, 365.
10S, 112, 116, 117, 184, 188. Banti (Felicidad), b., 336, 339, 343,
Artajerjes (El), 89, 139, 227, 270, 349-
275, 282, 284, 288. Banti (Guillermo), b., 203, 205.
Arteaga (D. Esteban de), e., 12, Banti (José), b., 203, 205, 248, 249.
20, 86, tío, 113, 141. Banti (Teresa), b., 203, 205, 248,
Arteaga (Joaquina), c., 321. 249.
Asilo (L') d'amore, 144. Banti (Zacarías), b., 203, 205, 248,
Asilo (El) delamor, -144. 249.
Asociación de óperas, 331 a 334, Baña (Angela de la), c., 21.
343, 348, 351, 359 a 365, 368, 373, Baña (Manuela de la), c., 21.
374- _
Baragino (Pedro), 297, 298.
Aspereza (La) domada, 187. Baratía (Antonio), b., 352.
Astarita (Jenaro), ra., 249. Baratti (José), c., 215, 219, 221, 222,
Astorga (Marqués de), 23, 332, 335, 225 a 230, 241, 242, 260 a 262, 264.
375, 399, 40i, 402. Bárbara de Braganza (D.a Ma¬
Astróloga (La), 201, 239. ría), 59, 69, 70, 123, 125, 129, 134.
Astucias (Las) aldeanas, 371, 374. 143, 1-51, 165, 170, 171. 182 a 184,
Astucias (Las) amorosas, 397. 188.
Astucias (Las) femeninas, 385. Barbero (El) de Sevilla, 383.
Astuta (La) letrada, 261, 262. Barbieri (El), 8.
Atares (Conde de), 284. Barbieri (D. Francisco Asenjo), 5,
Atri (Duquesa de), 72. 14, 38, 70, 80, 84, 108, 109, 367,
Auletta o Aulitta (Pedro), ra., 238. 395.
Auretti (Magdalena), b., 263, 264. Barbieri (José), b., 367, 3917 401.
Avariento (El), 338. Bardanega (Teresa), c., 251, 268,
Avellaneda (D. Francisco de), 23, 269,
310, 312, 314, 315, 317. 319,
24. 323, 327 a 330, 335, 337, 338.
Aventuras (Las) del galanteo, 340. Bardoni (Faustina), c., 105.
Aventuras (Las) galantes, 251. Barlasina (Carlos), c., 296, 300,
Aviso a los casados, 381. 301, 303 a 309.
Ayamáns (Conde de), 280, 281. Barlasina (Juana), c., 300 a 309.
Azlor (El Conde), 164. Barón (II) Cespuglio, 180.
Bartoli (Felipe), c., 38, 44.
B Bartoli (Francisco), c., 37, 38, 40,
43, 49, 66.
Baber (La señora), ra., 320, 322. Bartoli (Francisco), e., 39.
Baco, b., 380. Bartoli (José), e., 144.
Baglioni (Antonio), c., 342. Bartoli Buchi (Camila), c., 287,
Baguer (Carlos), m., 253. 288.
Bailarina (La) amante, 300, 301, Bartolini (Vicente), c., 323, 326 a
351. 330, 334.
Balado (Juan), ra., 396. Bartolomei (D. Felipe), 291, 293,
Balbases (Marqués de los), 38. 294.
Balbi (?), c., 167. Barral (Antonio), c., 246.
Baldasari (Luis), e., 267. Bárrese (Catalina), 102, 105.
Baldi (Cayetano), c., 199, 200, 243, Bárrese (Juan), 104.
286, 287, 318, 352, 366, :8o, 384, Bárrese (Julio), 104.
390, 395- Bárrese (Tomás), 104.
Baltasara (La), 8. Bassanello (Juan Antonio), 37, 38,
Banti (Antonio), b., 248,. 249, 44-
4^2 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Bassi (Catalina), c., 222 a 225. Bernet (Juan), b„ 325.


Basteris (Cayetano), c., 133, 139. Bertarini (Ana), b., 280 a 284, 288.
140. Bertarini (Francisco), b., 235 a
Bastiglia (Ana), c., 215 a 222, 228 238.
a 23.0. Bertarini (Vicente), b., 280 a 284.
Batta (Señor), b., 401. Bertarini (Vicenzo), b.. 235 a 238.
Bataglioli (D. Francisco), 128, 165, (El mismo que el anterior.)
166, 172. 175 a 177, 179. Bertatti (N.), e., 324, 330, 338,
Battini (Bartolomé), b., 215, 216, 359-
221. Bertelli (José), c., 268, 269, 312,
Battini (Francisca), b., 215, 216, 314. 315, 317, 318, 320, 322, 324,
210 a 225. 328 a 330, 335. 337 a 340.
Battini (Lucrecia), b., 222, 223, 225. Bertoni (Fernando), m., 217, 230,
Bayle de máscaras en el anfiteatro, 237, 248, 288, 309.
100. Bertoni (Magdalena), b„ 336, 367.
Bazo (D. Antonio), e., 246. Berretti (Ana), b„ 352, 356,
Bazzani (Lucía), c., 199, 200, 287, Biaggi (José), c., 264.
288. Bianchi m„ 306, 326,
(Francisco),
Bedesqui (Magdalena), c., 296. 364, 382.
Bedotti (Francisco), c., 265 a 267. Bianchi (Luis), b„ 379, 383.'
Bedotti (Pedro), b., 385, 387. Bibilagua (Señora), c., 400.
Béjar (Duque de), 195. Biccochi (Estrella), b., 222, 226 a
Belmonte (Luis de), e 394. , 230.
Belmor.te (Princesa de), 141, 168, Bidal (Juana), b„ 297.
171. Bini (Carlota), b.,, 352.
Bella (La) pescadora, 327. Biografía degli uo'mini illustri, 102,.
Bellucci (Domingo), b., 199, 201, I157-
202, 239 a 243, 272, 273, 276, 277, Biografía universal de los músicos,
280 a '284. 44.
Belluzzi (José), b., 234, 236 a 238. Bisarelii Vissarelli (Jaime), b.,.
o

Benagiia (Teresa), c., 296, 302, 307, 352, 391,396.


310, 312. Bisarelii (Jerónimo), b„ 367.
Benavente (Condesa de), 332, 335, Bizarelli (Jaime), b., 336. (El mis¬
357- mo que Bisarelii.)
Benini Mengozzi (Ana), c„ 291, Blanca de Rosi, b., 386.
312 a 320, 322, 324, 326, 329, 330, Blanco (Juan), c., 396.
357- Blanco (Manuel), b.. 297.
Benucci (Francisco), b„ 241 a 343- Bleque (Mr.), b„ 206.
Benucci (Señor), c., 206. Blondii (Clara), c., 196.
Benvenutti (José), b., 296, 301, 303 Boba (La) discreta, 64, 137.
Benvenutti (Luisa), c., 296, 298, Bocángel (D. Gabriel), e., 15, 16.
299, 300. Boccaccio (Juan), e., 224.
Benzoni (Antonia), c., 267. Boccherini (Juan), c., 394, 395.
Bergonzi (Ana), b., 244 a 246, 256, Boccherini (Luis), m„ 199, 200.
258. Boccucci (Constantino), c., 244 a
Beri (Gaudencio), b., 196, 231 a 233, 247.
235- Boccucci (Vicenta), c., 379, 381,
Bermúdez (Jerónimo), e., 8. 382, 384-
Bernacchi (Antonio), c., 141, 168. Bodas (Las) campestres, 386.
Bernarda, c., 24. Bodas (Las) de aldeanos, b., 313.
Bernardini. (V. Capua, Marce¬ 314.
lo de.) Bodas (Las) de Camocho, b., 317.
ÍNDICE ALFABÉTICO DE PERSONAS Y COSAS 433

Bodas (Las) de Dorina, 193, 234. Brosco (Pedro), 103, 104.


Bodas (Las) disturbadas (sic), b., Brosco (Salvador), 102, 103, 105.
387. Broschi (Ricardo), m., 103.
Boddi (Juana), c., 228 a 230. Brunetti (D. Cayetano), m., 304.
Bonavía (D. Santiago), 81, 116, Brusa (Angela), c., 202, 204, 234 a
117, 122, 128. 238.
Bondichi (Mario),
c., 87, 91. Brusa (Juan Bautista), c., 234 a
Bonechy (José), e., 171, 179. 2 37-

Bonfanti (José), c., 180. Brusa (Juan Francisco), m., 235,


Bonfanti (Luis), c., 335, 338, 340, 236.
34L 343, 349. 35°, 352, 356, 358, Bruschi (Luis), c., 251.
359,363 a 365. Buccolini (Francisco), c., 199 a
Bologna (María), c., 202, 204. 202, 239, 240, 273 a 284,
Bolognessi (Cecilia), c., 322, 327 a Buena (La) muchacha, 198, 276, 286.
329, 366. Buena (La) muchacha soltera, 202.
Bonno (José), m., 161, 162, 165, 235, 246.
176, 229, 230. Buena (La) muchacha casada, 202,
Bononcini (Antonio), m., 117. 1242.
Bononcini (Domingo), 37, 38, 44. Buena (La) muchacha viuda, 202;
Bononcini (D. Felipe), 80 a 82, Buffalini (Mariano), c.,, 129 a 133,
117, 119. 140, 149, 154, 169-
Bononcini (Justa), c., 37, 44. Buíni (Mateo), c., 215 a 218, 221.
Bononcini (Margarita), c., 39. Buoncuore (D. Orlando), e., 129.
Borghessi (Gabriel), b., 60. Buovo de Antona, 193, 232, 280. 281,
Borracho (El) burlado, 289. 286.
Boscoli (Pablo), c., 351, 390, 395, Burgh (A.), m„ 170.
400. Burla (La) da vero, 167.
Bosselli (Felipe), b., 196. Burlas (Las) veras, 166.
Bosselli (María Rosa), b., 196. Burney (Carlos), e., 102, 103, 163,
Bossi (María), c., 311. 171.
Botero (El), b., 301. Buscar la dicha en el riesgo, 62.
Boticario (El), 237, 286. Bustamante (D. José de), e., 65.
Bottanelli (Vicencio), c., 11. Bustamante (D. N.), 24.
Bozio (María), c„ 196. Butazzoni (Carlos), c„ 251.
Bozzi (Elena), b., 342, 344, 348. Buttini (Elena), b., 231 a 235
Bozzi (Francisco), c., 248, 249.
Bragaglia (Florencio), b., 312. C
Bragaglia (Luisa), b., 312, 314, 319.
Bragazzi (Pedro), c., 253. Cabrera (Diego), c., 214.
Brambila. (Señora), b., 396. Caccia (La) d' Enrico IV, 251.
Brambila (Dionisio), 396. Caccini (Julio), m., 6.
Briceño (Ramón), m., 390. Cada cual a su negocio, 155.
Brighella, 39. Caffarelli (Cayetano Majorano),
Brínole (Sebastián), c., 292, 310. c., 113, 115, n6, 160, 167.
Briones (Joaquina), c., 396. Caída de los Dccenviros, 23.
Briseida (óp.), 65. Caillet (1) (D. Carlos), m., 305,
Brizzi (Luis), c., 251, 252. 310, 311, 320, 350.
Broggi Pertici (Catalina), c., 222 Calamita (La) dei cuori, 200.
a226.
Bronzoli (Francisco), m., 269. (i) Este apellido lo escriben de
Brosco (Juan Francisco), 104. varias maneras: Cailler, Carlee. Car¬
Brosco (Nicolás), 103, 104. ies, Carlet.
28

/
4^4 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Caldara (Antonio), m., 116, 155. Caporalini (Domingo), c., 351.


Calderi (Ana), c., 251, 342 a 344. Caprichosa (La) corregida, 391.
Calderi (Lázaro), c., 342 a 344, 400.- Capua (Marcelo Bernardini de), ni.,
Calderón (Felipe), c., 213, 203, 250, 319, 380.
Calderón de la Barca (D. Pedro), Capuchetti (Señora), b., 401.
e., 15, 17, 18, 20, 23, 61, 136, 152. Caravitta (José), c., 385, 387.
Calendario lírico italiano. 253, 266. Caravoglia (Margarita), b., 256,
Calvete de Estrella (Juan), e., 10. 258.
Calzabigi (Francisco), e., 162, 250, Carcassi (Dionisio), 218 a 220.
3/0. 398. Cárdenas (Juan de), c., 21, 42, 57.
Calzada (Fernando de la), 232, 233, Carlani (Carlos), c., 140 a 142, 144,
235, 239 a 241. 149, 153-
Calle (Agueda de la), c., 77. Carlos 11, 20, 57.
Calle (Dionisio de la), c., 214. Carlos 111, 51, 57, 76, 90, 109 a 111,
Calle (Antonio de la), c., 214. 116, 125, 184, 191, 195, 297, 310.
Calle (Xicolás de la), c., 94. Carlos IV, 196.
Camacho (Isabel), c., 69, 71, 77, 94. Carlos VI, 33, 86, 176, 317.
Camacho (Vicente), e., 72. Carmena (D. Luis),
- e., 5, 38, 56,
Cambi (Bartolomé), b., 222, 226 a 72, 181, 204.
228. Carmignani (Juana), c., 267.
Campamento (El) de gitanos, b., 371. Caro (María del), b., 400.
Campana (Francisco), c., 250. Carpintero (El), 354, 364.
Campano (Ana), c., 94, 96. Carpió (Marques del), 23.
Campillo (D. Francisco de), c., Caruso (Luis), ni., 324, 349.
134. Carvajal y Lancáster (D. José
Campillo (D. José de), 120. de), 96.
Campoflorido (Príncipe de), 63, Carraffa (Fabricio), 102.
270. Carrasco (X.), c., 42.
Campuzano (Manuel), ,c., 400. Carrasco (D. Francisco), 98.
Cáncer (D. Jerónimo de), e., 8, 138. Carretero (Juan), c., 396.
Candaules (El), 23. Carri (José), c., 335.
iCanovai (Pedro), c., 231 a 238, Carrugga (Magdalena), b., 256,
256 a 263, 278, 279. 258, 286, 287.
Canovio (Carlos), m., 207. Casa (La) del duende, 47.
Cantarilla (La) extravagante, b. 383, Casado (Andrés), 322, 352, 366,
384- 380, 384, 390, 395-
Cañada (Condesa de la), 360, 361, Casandra (óp.), 75, 76.
1363- Cassarini (Dominga), c., 179, 180.
Cañizares (D. José de), e., 26, 42, Castelfranco (Príncipe de), 332 a
57, 6264, 77, 213.
a 334, 337-
Caños del Peral (Teatro de los), Castellanos (Francisco), c., 394,
34, 36, 41, 49, /O, 72, 79, 82, 84, 396.
85, 87, 89, 91, 94 a 96, 99, ioo, 192, Castellini (Teresa), c., 132, 133,
193, 207, 291, 293, 295, 305, 310, 138 a 142, 144, 149, 154, 155, 157,
331, 332, 346, 35i, 360, 362, 375, 159 a 162, 165, 169, 172, 175 a 177,
393, 394, 398, 402, 406, 411. 180, 187.
Capa (Antonia), c., 65, 68, 73. Castigo (El) de la miseria, 138.
Capelli (Señor), b., 206. Castillejo (Cristóbal de), e., 7.
Capital1 (II) Galapo, 180. Castro (Damián de), c., 21, 24, 57.
Capmany (D. Antonio), e., 212, Castro (Francisca de), c., 57, 62, 64
Capoccetti (José), b., 380, 3S2, 384 a 67, 69 a 77.

a 387, 389, 390, 392. Castro (Francisco de), c., 21.


ÍNDICE ALFABÉTICO DE PERSONAS Y COSAS 435

Castro (Isabel de), c., 21. Ciresa (María), b., 297.


Castro (María Antonia de), c, 64. Ciro reconocido, 267.
66, 67, 70 a 77, 94. Cisneros (Josefa de), c., 21, 42.
Cataneo (Antonio), c,. 248, 249, Clavi.jo (Conde de), e., 20.
278, 279. Clemencia (La) de Tito, 90, 129, 173.
Cataneo (Enrique), c., 256 a 260. Clément (Félix), e., 70, 133, 142,
Catani (Ana María), c., 222 a 225. 144, 154 a 158, 160, 176, 197 a 199,
Catena (Antonio), c., 180, 215 a 222. 201, 203, 204, 220, 229, 232, 230,
Catón en Otica, 241. 262, 328.
Caufman (Roque), 89. Cleopatra (óp.), 397.
Cautela (La) en la amistad, 70. Clicie (La), 76, 77.
Cavalier (II) Bcrtone, 133, 135. Cocchi (Joaquín), m., 133, 167, 190,
Cavanna (Mjguel), c., 351. 220, 230.
Cavaza (D. Manuel), e., 178. Colección de Entremeses, 47.
Cayo Mario (óp.), 299. Coliva (Ana), b., 231 a 235.
Casa (La) de Enrique IV, 341. Coliva (Pedro), b., 209, 231 a 235.
Cazadores (Los), 193, 233, 282, 283. Coltellini (Marcos), e., 199.
Cecini (Nicolás), c., 267. Columbina, 39, 45, 47.
Celos, aun imaginados..., 47. Colli (Vicente), b., 239 a 241.
Celos contra celos, b., 318. Comedia de Scpúlveda, 7.
Celos (Los) de Pipo, 344. Conicdianta (La), 171.
Celoso (El) a prueba, 250. Cómica (La) del ciclo, 8.
Celos (Los) villanos, 302, 304. Cómodo (El) (óp.), 23.
Cellini (Gaspara), c., 231 a 235. Compañía Española (de teatro), 394.
Cellini (Luisa), b., 336. 339, 343. Con amor no hay libertad. 62, 63.
/(Véase Fiorelli, Luisa.) Conciertos cuaresmales, 299, 304,
Cenobia (La) .(óp.), 256, 257, 264. 310, 320, 322, 334, 350,365, 384.
Cenobio de Pahnira, 329, 355, 336, Conde (El) Caramela, 226.
365- Conde (El) de Bcll-Umore, 250.
Cepión Grasselli (J.), c., 11. Conde (El) de Buenhumor, 380.
Cerda y Aragón (D.a Ana de la). Conde (El) de Culagna, 220.
23. Condesa (La) de Bimbimpoli, 249.
Cerquera (Gertrudis), c., 69, 71. Conde (II) Tulipano, 180.
Cerquera (Ignacio), c., 62, 64, 65, Confidentes (Compañía de los), 11.
69. Conforto (Nicolás), m„ 127, 154,

Cerquera (Isabel), c., 69, 71. 156, 157, 163, 165. 166, 171, 172,
Cervantes (Miguel de), e., 8, 169. 174 a 177, 179, 180, 183, 190, 195-
Cerro (Luis del), m., 297. Con música y por amor, 42.
Cianfanelli (Antonio); c., 296, 301, Conquista (La) de la China, b., 386.
303, 304- Constancia (La) dichosa, 196.
Cielo (El) por los cabellos, 63. Constancia (La) recompensada, b.,
Cifra (La), 341, 343. 387.
Cimador (Juan Bautista), m., 388. Constantini (Maria), c., 286 a 288.
Cimarosa (Domingo), m., 250, 353, Constantini. (Véase Giudetti.)
254, 268, 269, 299, 301, 302, 307 a Contadina (La) astuta, 131.
3'I0, 313, 317, 320. 327 a 329, 343. Contadina (La) in corte, 204.
'344. 35L 354 a 356, 359, 364, 365, Contradanzas nuevas, 100.
370, 396, 397- Conversaciones de Lauriso Tragien-
Cinga=Santi (Víctor), e., 274. se, 33.
Cinna, 26. Convidado (El) de piedra, 39.
Cioffi (Clotilde), c., 335, 338, 341. Convidado (El) de piedra, b., 308,
344. 350. 34L
ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Convidado (El) de piedra (óp."), Criada (La) señora, 269, 3S0. (Es
387, 388. La Criada ama.)
Coppini (Francisco), b., 231 a 238. Croce (Benedetto), e., 24, 39, 133,
(Véase Cuppini.) 170.
Coppini (María), b., 231 a 238. Crónica de la ópera italiana en Ma¬
(Véase Cuppini.) drid, 5, 28, 56.
Coppola (Felipe), 24. Cruciatti (Jerónimo), c., 384, 388 a
Copula (Francisco), b., 297. 39L 395-
Coque (Ildefonso), c„ 250. Cruz (D. Ramón de la), e., 289.
Coqui (Señor), c„ 206. Cuadra (D. Sebastián de la), 56.
Coqui (Señora), b., 206. Cuatro (Los) tontos, b., 341.
Cora de Quito, 392. Cueva (Juan de la), 8.
Coradini (D. Francisco), m., 63 a Cueva (Manuela de la), c., 21.
65, 69 a 72, 77, 78, 94, 95, 127, 129 Cui (José), b„ 231 a 235.
a 131, 171, 190, 270. Cumplirle a Dios ta palabra, b„ 196.
Coradini (Gertrudis), b., 205. Choco (II) o sía1 il Márchese del
Coradini (Juan), c.. 202, 204. Bosco, 181.
Corminas (D. Juan), e„ 213. Cupido y Psiquis, W„ 355.
Cornacchia (Manuel), c., 265 a 267. Cuppini (Francisco), b., 200 a 202.
Cornaggia (Manuel), c., 160, 161, Cuppini (María), b„ 200 a 202.
166, 169, 175, 176. Cura (La) y la enfermedad, 65.
Corneille (Pedro), e., 26. Curioni (Francisco), lp., 264, 265.
Coronado (Diego), c„ 196 Curioni (Luis o José), b., 380, 382.
Corseüi (D. Francisco), ra., 70, 71, Curioso (El) accidente, b., 340.
iii, 113, 115, 116, 121, 127, 129 a Curioso (El) indiscreto, 339.
131, 144, 146, 171, 181, 190.
143, Curioso (El) del propio daño, 239.
Corteses(Compañía de los), 11. Cutilla (Jerónimo), 227 a 230.
Cortinas (María Josefa), c. 246.
Corrado (El), b„ 315. CH
Correa (Lorenza), c., .304, 305, 320
a 322. 342. 350. Charlatán (El), 198, 275.
Correa (Petronila), c., 304, 305, 320, Charlot (Agueda), b., 297.
321, 342, 350. Chavarría (Juan B.), 32, 41, 42.
Correo (El) de los ciegos, 296. Chaves (María Antonia de), c., 6a.
Corrida (La) de toros, b„ 245. Chaves (María Luisa de), c., 6;.
Costantini (Angelo), c., 5i. 68, 70, 71.
77;
Checcacci (Félix), c., 60.
Costantini (Gabriel), c., 50. 51.
Cherubini (Bartolomé), c., 222 a
Costantini (Isabel), c., 50, 51.
Couston (Rosa), b„ 394, 395, 398. 227.
Chiari (Felipe), b., 246, 247.
Coviello, 40, 45 a 47.
Chiari (Pedro), e., 201.
Crédulo (El), 355.
Chichisbeos (Los) burlados, 222.
Crespi (Antonio), b., 296. Chimenea (La) y los bamboches, 47.
Crespi (Cayetana), c., 296. Chirinchelli (Josefa), c., 166.
Crespi (Francisco), 395.
Crespi (Luisa Prósperi). c., 254, D
389 a 30S, 400.
393, 395,
Crespi (María), b., 297. Dafne y Apolo (óp.), 250.
Crespi (Teresa), c., 300. Dalmaci (1) y Praun (Josefa), b.,
Creus (Francisco), 280 a 283. 389, 39L 392.
Criada (La) ama, 215, 292.
Criada (La) astuta, 200. i (1) Un libreto la llama Dalmas.
ÍNDICE ALFABÉTICO» DE PERSONAS Y COSAS

Dama (La) caprichosa, 319. Doble (El) engaño, 329.


Dama (La) extravagante, 204. Domiciano (óp.), 93-
Dama (La) fanática, 396. Dominichina (Mariana), c., 280 a
Dama (La) soldado, 252, 392. 283, 287, 288.
Damiani (Teresa), b., 296, 301, 303. Don Bertoldo. (óp.), 215.
Danvila (D. Alfonso), e., 107. Don Ccnón de Somodevilla, 126.
Dardocci (Ana), c., 350. Don Francisco de Rojas Zorrilla,
Dardocci (Carlos), c., 153, 154, 155- 15, 28.
Dar el ser el hijo al padre, 71. Donna (La) é fedele, 23.
Dar tiempo al tiempo, 136. Don Tabaraño (óp.), 87, 88.
Débora y Sisara, 342, 365, 389.. Don Tabaraxno (óp.), 181. (Quizá
Dccio y Heraclea, 41. laanterior.)
De los encantos de amor la música Don Trastulo, 178.
el mayor, 62.
e,s Doña Inés de Castro (óp.), 339, 358,
Delpini (Juan), c., 241 a 243. 365-
Della Casa (Señor), c, 206. Dorval y Virginia, 373, 374.
Della Casa (SefL'-a), c., 206. Dos (Los) alcaldes burlados, 314.
Dell' Ara (Angela), b., 246 a'248. Dos (Los) barones de Rocca Acu¬
Della Maria (Domingo), m., 380. rra, 313.
Demetrio (El), 79, 88, 155, 367, 372. Dos Condes supuestos, 268,
(Los)
Demetrio en Siria, 72. 317.318.
Dcmofoontc (El), 87, 89', 122, 132, Dos (Las) Condesas, 250, 308, 343.
141, 142, 167, 169, 170, 217, 260, Dos (Las) gemelas o el doble en¬
277, 281, 282. gaño, 329.
Descubrimiento (El) de la Florida, Dos gemelas o el engaño
(Las)
b., 386. amoroso, 355. (Quizá la anterior.)
Desdén (El) con el desdén, 253. Dos (Las) hermanas rivales, 391.
Desertor (El) francés, b., 309, 386, O Dottori (I), 181.
'3S7- Doucet (Monsieur), b., 397, 39S. 401.
Deshayes (Andrés), b., 394, 395, Drama músico u ópera escénica, 56.
397, 398. Driope (La), 284.
Destéfani (José), b., 260 a 262. Ducot (Margarita), b„ 336, 367.
Día (El) mayor de los días, 64. Duni (Antonio), ni., 62.
Diablo (El) predicador, 394. Duni (Gil Romualdo), m., 62, 89.
Diana (D.1 Manuel Juan), e., So, 81. Dupetit Banti (Camila), b', 323,
85. 326, 333, 339.
Diana sorprendida, b., 350. Duquesney (Luis), b., 332, 333
Diario (El) de Madrid, 296, 309. Durán (D. José), m.. 233, 240.
315, 316, 322, 325, 332,346,
340, Durán (N.), e., 326.
347. 356, 364, 370, 387- Durand (Luisa), b., 268, 269, 323.
Díaz (Baltasar), c., 246. 324. 327-
Díaz (P. Gaspar), c., 95. Duvinno (Francisco), b., 391.
Dido. abandonada, 158, 159, 168, 174,
219, 223, 338, 339, 346.
Dido despreciada, b., 298. E
Diversión, (La) campestre, b., 309.
Diversión (La) de los pastores, b., Eco y Narciso, 64.
337- Egloga de Placida y Vitoridno, 7.
Divertimiento (El) de los paisanos, Egloga pastoral de 1629, 12 a 14.
b., 314- Ejercito (El) húngaro acuartelado,
Divertimiento (El) de los pescado- b., 318.
res proveníales, b., 365. Elfrida (óp.), 370, 372.
438 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Elida (La), 23. F


Elisa (La), 77.
Elisi (Felipe), c., 160, 161. 166, 170, Fabri (Aníbal Pío), c., 86, 88 a 90.
172. i/s a 177, 183, 263, 264. ni, 116.
115,
El señor Doctor, 237, 260. Fabri (Señor), c., 400.
El ser noble es obrar bien-, 72, 75. Fabri (Monsieur). m., 310. 311
El Teatro en Valencia. 271. Fabris (Señor), z., 206.
Empresario (El) apurado, 253, 254, Fabris (Lucía), b., 248, 249.
344- Fabrizzi (Ürsula), c., 231 a 233.
Enamorados (Los), 386. Fabrizzi (Vicente), m„ 309, 314,
Encina (Juan del), e., 7. 387.
Endimione (L') (serenata), 105.
Falsa (La) camarera, 216.
Endimión y Diana, 140.
Falsa (La) viuda, 171.
Eneas en el Lacio, b„ 389.
Fanático (El) bttrlado, 327.
Eneas y Lavinia, 327.
Fanático (El) en berlina, 243, 232,
Enemigos (Los) generosos, 307.
Engaño (El) amoroso, 354. (Véase 348, 392.
Farei (Juan Bautista), b.. 287.
Las dos gemelas.)
Farinedi (Carlos Broschit, 79, ioi
Engaño (El) dichoso, 328.
Ensenada (Marqués de la), 124,
a 110, 113 a ns, 119, 122, 125, 128

126, 182.
a 130, 132, 133, 135, 141. H3 146,
Entre dos que pleitean el tercero es J47, 149. 151 a 159, 161, 163 a t72,
el que gana, 315. 174. a 177, 179 a i88, 191. 264.
Farnace (óp.), 113, 116, 11S, 119.
Epaminondas (óp.), 23.
Farnesio (Francisco), 54.
Eponina (óp.), 266.
Eraclca (La), 23. Fascitedi (Antonia), c., 222, 227,
Escarnida (Antonio de), c., 23. 228.
Escarnida (Manuela de), c., 23. Fata (La) Urchela, b., 386.
Fatiboni de Cesena (Conde), e.r
Esclava (La) reconocida, 247, 272.
Esclavos (Los) per amor. 3'.3. 318, 266, 267.
Favelli (Ana), c., 228 a 230.
320, 397-
_
Favier (Carlos Augusto), b„ 268,
Escofietera (La), b., 301.
Escuela (La) de los celosos, 330. ' 269, 323, 324, 326, 328. 400.
Favier Durand (Angela), b„ 268,
Espinosa de los Monteros (D An¬
tonio), 84, 85. 269, 323, 324, 328.
Espíritu (El) de contradicción, Fcdra (La), 341.
329.
Fe (La) en las traiciones, 91.
Esposa (La) fiel, 205.
Esposa (La) robada, b., 327. Fclicissimo (El) viaje del Principe
D. Felipe, 10.
Esposos (Lós) persianos, b., 318.
Esquisa (Luis), b.. 2817. Feílipe IV, 13, 16, 17, 28.
Estatua (La) matemática, 324. Felipe V, 23, 27, 31, 54, 59, 61, 63,
Estatuas (Las) animadas, b., 285. 93, 101, 106, 122, 129.
Estepa (Marqués de), 178, 195. Felipe de Parma (Infante don),
Esterhazy (Conde), 186. .
61, 90, 91, 113, 116.
Estevan (Bernarda), c., 73. Fedoni (Luis), c., 246 a 249.
Estrago (El) en la finesa, 213. Fenoni (Gaspar), b„ 297.
Estudiante (El) a la moda, 215. Feraglioni (Magdalena), c., 246 a
Eugenia (óp.), 382. 249.
Ferandini (Juan), m-, 227, 230.
Eumcncs (óp.), 248.
Eximeno (D. Antonio), e„ 19. Feria (La) napolitana, b., 348.
Ezio (óp.), 225. Fernández (Cristóbal), 299, 306,
312, 323, 327-
ÍNDICE ALFABÉTICO- DE PERSONAS Y COSAS

Fernández (Saturnina), b., 352, Filósofo (El) aldeano, 289.


367. Filósofo (El) químico, 216.
Fernández de Bustamante (Don Fin (El) de Julio César, 326.
José), c., 47. Finesa (La) acreditada, 77.
Fernández de Córdoba (D. Luis), Fingida (La) Calatea, 319.
192. Fingida (La) princesa, 307.
Fernández de León (Melchor), Fiorelli (Evangelista), b., 336. 339,
e.,
41. 343, 349, 366, 368, 369, 379, 382,
Fernandini (Antonio), m., 168. 385 a 387, 39L 392.
Fernando VI, 59, 89, 102, 123, Fiorelli (Luisa), b., 349, 352, 366,
123,
130, 147, 151, 156, 171 a 173, 176, 368, 369, 379, 385 a 387, 391 392-
177, 179. i-8i, 183, 189. (V. Cellini, Luisa.)
Fernando VI Fioretti (Señora), b., 401.
y doña Bárbara de
Bragansa. 108. Fiorini (Jácome), c., 197, 198.
Fischietti (Domingo), m., 231, 232,
m Ferlotti (Nicolás), b„ 379, 382, 383.
Ferrari (Agustín), b., 352, 391, 395-, 236 a 238, 257, 259, 260, 274, 287.
401. FJambó (Angel), b., 336, 367.
Ferrari (Jácome), Flecha (La) de amor, 22.
c„ 60. 91.
Ferrari Florentín (Manuel), c., 246.
(Jacomina), c., 121.
Ferrari Fl ores (Antonia de), c, 94, ,96,
(Miguel), c.. 296, 300 a
303- Florindo, 39, 45, 46, 53-
Ferrari (N.), e.. 306. Focchetti (Vicente), c., 262 a 264
Ferrari (Teresa), b., 296, 301, 304, Focker Bellucci (Ana), b., 203,
305- 205, 246 a 248.
Ferrarotti (José Isabella), fc„ 288. Folla armónica, 63.
Ferrer (D. Guillermo), m„ 301, 306, Folla real. 63, 270.
32c.
Fonseca Benevides (Francisco da),
Ferretti e., 60, 167, 202.
(Agueda), c„ 222, 226 a
Fontana (D. Felipe), 271 a 274, 297,
230.
Ferretti (Mariana), c.,
298.
222, 223 a
227.
Fontanetti (Leandro), c„ 286 a 288.
Ferroni Forcellini (Jacinta), c., 86, 87, 90,
(Rosa) (1). b„ 323. 327,
ni.
.328.
Ferroni Testini Foresi (Pablo Antonio), 39, 43, 5°,
(Rosa), b., 268,
269. (Quizá la anterior.) 33-
Fiesta (La) ciñese. 154, 178. Fortaglini (Rosa), c., 222, 225 a
Fétis (F.-J.), e„ 44. 64. 70, 72, 102, .227.
104. 133. 141, T44. 156 a 158, 163,
Forti (Jacomina), b., 207.
168, 170, 176. 181, 197, 198, 109. Forti (José) b„ 207.
Fortini (José), c., 60.
201 204, 229, 232, 234, 250, 262,
a
Fortini (Lorenza), c.. 60.
329, 336, 345-
Fiainctta (La), 224. Frambaglia (Domingo), b., 264,
Fieras afemina Amor, 61, 62. 265.
Francesconi (Gaspar), c„ 256 a
Fiesta (La) de Isis, 401.
Fiesta (I.a) persiana, b„ 355- 262, 278, 279.
Figueras (Tosofa). c., 357- Francesquina (La), 12.
Francois (D. Esteban), m., 305,
Figueroa (D. Manuel Ventura),
208. 320, 321, 365.
Franchellucci (Mariana), c., 200,
Figueroa (Roque de), c., 14.
202, 238 a 243, 259 a 262, 274,
(1) La lista de la compañía,, en la 277.
pág. 323, la llama Luisa. ¡ Franchi (Angel), c., 322, 326 a 330,
ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

334, 335, 339, 34L 342, 344, 346, Gassmann (Floriano), m., 233, 2.7C,
347, 349, 350, 365 a 367, 369 a 371- 283,
Franchi (Francisco), c., 351, 379, Gavasetti (Rosa), b., 287.
384, 386, 387, 389 a 391, 395. Gavazza (Pablo), b., 213 a 217,
Franchi (Alaría), b., 222, 223, 225. 219, 221.
Franchinelii (Lucietta), c., 114, Gavazzi (Bernardo), b., 6c.
115. Gaiilet JMa.ía), b., 395, 397, 398.
Frascát'ana {La), 291, 301. (También se le llama Gavlet.)
Fuentes (Antonia de), c., 69, 72. Gayón (D. Ignacio), e., 178.
Fuerza {La) del amor, b., 324. Gazzaniga (José), m., 252, 309, 319,
Fuerza {La) del genio, 179. 348, 387-
Fuerza {La) del natural, 138. Genoveva (Juliana), b., 395.
Gerbini (Defendente), 394, 395.
Gerbini (Luisa), c., 394 a 396.
G Gherardesca (Felipe), m., 246, 247.
üherardí (Juan Bautista), c., 197,
Gabrielli (Catalina), c., 141, 180. 198, 200, 202 a 204, 274, 276, 277.
Gabrielli (Señor), b., 206. Gherardi (Verónica), c., 197, 198,
Gaiucci (Juan Bautista), 81. 200, 202 a 204, 274, 2/6, 277.
Galuppi (Baltasar), m., 142, 158, Ghigi (Rosolina), c., 263, 264.
159, 169, J70, 190, 200, 201, 217, Ghilandonf (Francisco), c., 296,
221, 226, 230, 234,, 235, 259, 260, 298 a 300.
263, 265, 272, 273, 278, 282, 289. Ghisesti (Gertrudis), b., 241 a 243.
Galuppo (D. Francisco), e., 141. Giaccomazzi (Angel), b., 203, 205.
Galletti (Domingo), c., 60. Gibaja (Petronila), c., 57, 65, 69.
Galli (Antonio), 272, 273. Gil (Clámente), c-, 396.
Galli (Jacinta), c., 291, 305 a 310, Gilii (Jerónimo), e., 91.
313, 316. üiordanello (José), ni:, 358.
Gamarra (D. Juan Antonio), m„ Giorgi (Ana), c„ 262, 263.
352. Giorgi (Gertrudis), c., 215 a. 217,
Ganasa (Alberto Nassélli), c., 10, 219, 222.
IX. Giorgina (Angela Voglia), c., 24.
Garcés (José), c., 21, 41, 42, 65. Giovanni (Pascual de), c., 251 a
Gara {La) del ■Numi, 121. 253, 366, 367, 369 a 37l,'374-
García (Baltasar), c., 214. Giovannini (Francisco), c., I22, 123,
García (D. Antonio y D. Manuel), 129 a 131, 133, 139, 140, 142, 144,
m., 311, 352. r57, 159-
García (Manuel), c.,292. Gioya (Cayetano), b., 333, 337, 339,
García (María), c., 400. 340 a 342, 344, 348.
García (Santos), b., 396. Gioya (Fernando), b., 336, 343, 347-
García Parra (Manuel), c., 214, Girardín (Señora), b., 269.
345. 354- Girardoni (Nicolás), m., 269.
Gardel (Monsieur), b„ 396. 397. Giraud (Juan Pedro), b., 385 a
Gardellini (Vicenta María), c., 37, 387, 389, 390, 395, 397, 398.
39, 46, 50. Girelli (Bárbara), c., 265 a 267.
Garioni (Bartolomé), c., 26S, 269. Girón y Sandoval (D.a María), 23.
Garofalini (Tomás), c., 87, 88, 119, Gironi (Bárbara), b., 239 a 24T.
120, 131, 133, 155, 156, 166, 167, Gitanos {Los) en la feria, 328, 392.
178, 179.
1 Gitanos {Los) sorprendidos, b., 302.
Garoni (Adriana), c., 250. (V. Adria¬ I Giudetti (Cayetano), b., 336, 339,
na Panati.) I 379. 382.
Garro (Juana), c., 246. 1 Giudetti (María), b., 379, 382.
ÍNDICE ALFABÉTICO DE PERSONAS Y COSAS 441

(jiuliani (Máximo), c., 199. Guerrero (Rosalía), c., 196.


Giuocatore (II), 181. Guglielmi (Andrés), c., 251, 252,
Qizziello (Joaquín Conti, .el), c., 167, 254-
170. Guglielmi (Antonio), b;, 312.
Glay (N.), m., 1,14. Guglielmi (P. Carlos): m., 358, 365,
Glimes (Conde de), 87. 367 a 369, 373. 374, 389.
Gluck (Cristóbal), m., 250, 397. Guglielmi (Pedro), ni., 204, 205,
Godínez de Paz
(Coleta), c., 396. 244, 265, 266, 277, 306, 327,
245,
Godoy (D. Manuel), 189, 360, 362, 328, 338, 342, 354, 365, 371, 389,
363, 389. 391, 393, 400, 401. 396.
Goldoni (Carlos), e., 39, 192, 193, Guidoni (Luis), 123.
19S, 2Ó0, 202, 257, 385. Guli (Señora), b., 401.
Golfo (El) de las Sirenas, tS. Gurisuaín (D. Pedro), 111., 311.
Golinelli (Gertrudis), c., 256, 259,
260, 285, 286.
Gómez de la Vega (D. Andrés),
H
206, 272, 276.
González (D. Enrique), e.. 289
González (D. Juan Francisco), e., Hartzenbusch (D. Juan Eugenio),
84, 257, 260 a 264. e.,
15.
Gori (Ana), c., 231 a 233. Hasse (Juan Adolfo), m., 88 a 91,
Goyoni-(Señor), c., 400. 174, 180, 181.
Grandi (X.), e., 302. Haydn (José), m., 304, 320 a 322.
Grandis (Francisco María de), c, Hazaña (La) mayor de Alcidcs, 57.
222 a 225. Heras (María), c., 122, 129 a 131,
Grandotti (José), c., 250. 133, 139, 140, 144. 149.
Gran (La) fiesta del primer día del Hércules en el jardín de Hesperia,
año cu China, b., 317. b., 369.
Granja (Teatro de la), 194, 198. Hércules furente, 63.
Jjrazioli (Jacinta), c., 263. Herederos (Los) fingidos, 369, 374-
Greco (Jerónimo), b., 248, 249, 278. Heredia (N.), c.. 24.
üreffi (José), c., 52. Héroe (Él) de la China, 164 a 166,
Gregori (D. Pedro Pablo), e.. 2:3. 228.
Grétry (Andrés), 111., 330. Herranat (Rosa), b., 336.
Grimaldo (Marqués de), 49. Herrando (Antonia), c.. 69, 76.
Grisi (Francisco), c., 60. Herrando (José), ni., 68, 127.
Guadagnini (Gertrudis), b., 241 Herrando (Josefa), c., 246.
a243. Hesser (D. Miguel), ni., 304, 305,
Gualadine (Señora), b., 206. 310.
Guardini (Francisco), b., 243 a Hidalgo (Bárbara), c., 213.
246, 278, 279. Hidalgo (Isabel), c., 213.
Guardini (Teresa), b., 244 a 246. Hidalgo (María), c., 77, 93, 94, 96,
Guariglia (Pedro), c„ 351. 196, 213.
Guattani (Juan Antonio), 39;. Híjar (Duque de), 293, 300, 405,
Guerra (Andrés), 243, 350, 358, 368. 406.
369, 380, 383. Hipermencstra y Linceo, 21.
Guerra (La) Histoire de /' Opera avant Lully
y paz entre los ele¬
ct Scarlatti, 12.
mentos, 29.
Guerrero (Ana), c., 93, 94. Historia critica de los teatros, 99.
Guerrero Historia de la conquista de Méji¬
(José Vicente), m., 68.
Guerrero (Manuel), c., 77, 93 a 96. co, 274.
Guerrero (María), c., 213, 246. Historia de la música española, 363.
442 ORIGENES DE LA OPERA EN ESPAÑA

Historia de la música y de sus efec¬ Isouard (Nicolás), m„ 381.


tos, 20. Italiana (La) en Londres, 250, 260,
Historia del Emperador Carlos V, 291, 292, 363.
10. I tcatri di Napoli, 24.
Historia general de la música, 102. Ixart (José), e., 212.
Holandés (El), b„ 380.
Holandés (El) en Italia, 275, 276, J
283. Janebencks
Hombre (El) de mal genio y buen (Leopoldo), m„ 32L
Jardín (El) de Falcrina, 15, 63.
corazón, 344.
Jarosa (Conde de la), 34.
Hoz y Mota (D. Juan de la), e.,
Jaruco (Conde de), 332, 334.
138. Jassinte (Antonio), b., 200 a 202r
Huard (Alejo), b., 394. 395, 398.
Huéscar 274, 276, 277.
(Duque de), 152.
Hutín Jassinte (Rosalía), b„ 200 a 202,.
(Elena), b., 394, 395, 398.
Hutín 274, 276. 277.
(Alejandrina), b., 395, 397,
Jasón y M-cdea (óp.)„ 309.
400.
Jardineros (Los) amantes, b., 338,
I 340, 380.
Jesús Cautivo. 64.
Ibáñez (Joaquina), c., 396. Jiménez (Matilde), c., 96.
¡caro y Dédalo, 41. Jinieno (Manuela), b., 297.
I Comiici Italiani, 11, 39. Jimeno (María), b., 297.
Idálida (óp.), 328, 330. Jiopollo (D. Diego), 104, 132.
Idaspes (óp.), 103. Joaquín (Manuel), c., 65.
Idomeneo (óp.), 380. Jolli (D. Antonio), 128, 142 a 144,.
Ifigenia (óp.), 26, 228. 149, 130, 155; T39, 160, 165.
Ifigcnia en Aulide, b., 391. Jommelli (Nicolás), m., 153, 160.
II trionfo della virtú, 42. 161, 168, 178, 181, 190, 218. 219.
Impostor (El), 220. 228, 229, 231, 248, 249, 282.
Impostor (El) castigado, 306, 308. José I, 42.
Impresa (L') d' Opera, 204. Joubert (Monsieur), b.. 202.
Incendio de la Plaza Mayor de Ma¬ Juanita y Bernardón, 308, 309, 336,
drid,
327. 382.
ínestrosa (Antonio de), c., 74. Juego (El) de la malilla, 196.
Inestrosa (Juana de),
64, 69, 7;.
c., Juegos (Los) campestres, b., 330.
Infantado (Duque del), 332, 335. Jugador (El) desesperado y dicho¬
Infante (María), b., 391, 395, 401. so, b., 324.
Infante Don Pelayo, b., 327: Julián (Carlos), m„ 280.
Inmunidad (la) del sagrado, 64. Julián (José), tu., 311, 330.
Instrucción para la concurrencia de Julián (Manuel), m., 304, 311, 320,
bailes, 100. 321, 352, 363.
Interese (L') scliernito, 58. Juliani (Máximo), c., 263, 266, 280
a 282, 284, 288.
Intriga (La) amorosa, 354.
Ipermenestra (óp.), 350. Julio Sabino (óp.), 392.
Iriarte (D. Tomás de), 19.. Junta administrativa de los Hospi¬
Iriarte y su época, 100. tales, 291, 293, 300, 303, 317, 322,
Isabel Farnesio, 54, 53, 61, 87. 89, 323. 333, 387.
98, 101, 124, 125, 134, 184, 185, 270. Junta (La) de médicos, 193.
Isla (La) agradable, 401. Júpiter y Anfión (óp.), 61.
Isla (La) de Alcina, 103. Júpiter y lo (óp.), 21.
Isla (La) desierta, 162, 238, 243. Justino (El) (óp.), 175.
ÍNDICE ALFABÉTICOl DE PERSONAS Y COSAS 443

K Lezcano (Francisco), b., 391, 395,


401.
Kaergen (Cristián), m., 310. Lezcano (Josefa), b., 391, 396, 401.
Kozeluch (Leopoldo), m., 304. Liberali (Juan), m„ 306.
Ligni (Miad, de), b., 350.
Liparini (Juan) (1), c., 350, 352,
L 355, 358, 363, 366, 367, 369, 370,
374-
Labaña (Manuela de), c., 66. Lista de óperas, oratorios y bailes
Labradores (Los), b., 315. del teatro de los Caños en 1795,
Lacomba (Luis), b., 352, 367. 376 a 378.
La Combe (Monsieur), a 297, 401. ,
Literato (El) burlado, b„ 369, 370.
Ladvenant (Juan), c., T3Ó. Literes (D. Antonio de), m., 42, 65.
Lamarca (D. Luis), e., 271. Livigni (N.), e., 299, 304, 308, 319,
Lambertini (Dominga), c„ roo, 238 340.
a 243, 280 a 284, 287, 288. Loa armónica, 213.
Lamprucker (Antonio), m., 343. Locuras hay dan juicio, 62.
que
Lamprucher (Matías), c., y m., Lodo (Alfonso), 269.
296, 301 a 303, 310, 313, 319, 3So. Lolli (D. Antonio), 111., 311, 321.
Lamprucher (Rosa), c., 300 a Lolli (Francisco), b., 395, 397, 398,
302.
l.ampru Ren (Señor), c.. 206. 401.
Lampugnani (Judit), c„ 234 a 238. Lombardi
(Angela), b., 278
Lana (D. Diego), ni., 65. Lombardi
(Cayetano), b., 278, 279.
Landi (D. Joaquín), m„ 58. Lombardini (Cayetano), b., 305,
Larramendi (Francisco), c., 3?6. 317, 319.
Laschi (Felipe), c., 248, 249. Londoño (Francisco de), c., 62.
Latilla (Cayetano), m., 155 a 157, López (Josefa), 57, 64, 68, 71, 7.3.
180, 190, 217, 226, 227, 230. López (Tomás), c.. 396, 400.
Latour (Miadame), b., 205. Lorenzani (Ana), b., 391, 395.
Latour (Monsieur), b., 205. Lorenz! (N.), e., 324.
Latour (Teresa), b., 312. Lorenzini (Catalina), c., 290, 300.
Lattanzi (Julio), c., 231, 233, 234. Lorenzo (Salvador de), m., 280.
Laura (Fabiana), c.. 24. Loretti (Ana), c.. 263, 264.
Laura (Juana), c., 21. Lotti (D. Antonio), m., 135.
Laurel (El) de Apolo, 12, 17. Lozano (D. Bernardo), m„ 63, 74.
Lavoisier (Luisa), b.. 394 a 398. Lozano (D. Mateo), m., 23.
Laysec» (D. Juan de), 32. Lucarini (Juan), c., 238, 263, 267.
Lazarini (Señor), c, 400. Lucchi (Emilia), c., 244. a 247.
Lea, imperatrice delta China, T2t. Lucini (Catalina), c., 334.
Lealtad (La) (serenata), 178. Lucio Papirio (óp.), 243.
Le Febre (Mariana), b., 228, 229. Luengo (Manuel), b., 395. 401.
Lena (Luis), b„, 305. Luengo (Paula), b., 395, 401.
Lenzi (Francisco), c., 1S0. Luis I, 41, 57, 6r.
Leo (Leonardo), m„ 123, 176. Luis (Infante Cardenal D.), 55, 59,
León (D. José de), m., 311, 320, 321. 95-
Leonetti (María), c., 77. Luisa de Borbón (Doña), 91, 113,
Leotard (1) (Bernardina!, c. y b., 114-
Lu isa Gabriela (María), 25, 26, 41,
312, 336, 332, 364. 367, 381, 382,
386, 388. 54, 57.

(1) Escriben este apellido así, y (2) También se le llama Luis y

Leodard, Liotard y Leutard. José; es el mismo.


pero
444 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Luisa Isabel de Borbón, 56. Manelli (Pedro), c., 231, 232, 234 a
Lujan y Arce (D. Francisco de), 238.
98. Manfredi (Felipe),
ra., 274.
Lulli(Juan Bautista), m,, 20. Manischi (Miguel),ra., 396.
Luna (La) eclipsada, 40. Manrique (Manuel), c., 214.
Luzán (D. Ignacio de), e., 129, 130. M ante cara (La), 243.
Luzzi (Catalina), c., 315, 217 a 220, Manzuoli (Juan), c., 140 a 142. 144;
223, 149, 134, 155, 157, 159 a 161, 167,
Luzzi (Nunziata), c., 166. 169 a 172.
Luzzi (Nunziatina), c., 213, 217 a
Maraffi (Antonio), b., 296, 301, 303,
221, 223 a 223. 3°4-
Lladó (José), 231 a 240, 242 a 244. Maraná (Francisco), 306, 312, 323,
Llanes (Isidoro), ra., 350. 327,336.
Marcelo en Siracusa, 23.
Marcucci (familia), b., 199 a 202.
M
Marcucci (Felicidad), b., 235 a
238.
Marcucci (Gertrudis), b., 272'a 274,
Madrid dividido en ocho cuarteles, 276, 280 a 284.
277,
84. _
Marcucci .(Juan y Francisco), b.,
Madrigali (Domingo), c., 233, 390 272 a 274, 276, 277, 281 a 284:
a393- Marcucci (Juana), b., 238.
Maestra (La), 223. Marcucci (Luisa), b.. 273, 274, 276,
El Maestrazgo del Tusón, 62. 277, 280.
Maestro (El) de Capilla, 213, Marchesi
214, (Antonio),' c., 200 a 203,
258. 251, 274, 276, 277, 313.
Maga (La) Circe, 398. Marchesi (Brígida), c., 261, 262.
Maggiori (Angela), c., 248, 249. Marchesi (Domingo), c., 213, 216.
Mágica (La) florentina, 63. Marchesi (Irene), c., 251.
Mágico (El) Brocario, 78. Marchessi (Francisco), c., 286, 287,
Magni (Agueda), b., 297, 304, 312. 289, 35L 379. 381 a 386.
Magni (Ana María), b., 297, 312. Marchessini (Santa), c.. 87, 88,
Magni (Domingo), b., 268, 269, 305, 119, 120, 132.
312, 319. 323, 325, 327, 328. Marchetti (Baltasar), c., 248, 249.'
Magni (Jenaro), b., 312. Marchetti (Benita), c., 253.
Magni (Luisa), b., 312. Marchi (Nicolás), b., 246 a 24S.
Maioli (Antonio), b., 246, 248, 256, Marchi (Tomás), c., 253, 254.
258. Marescalchi (D. Felipe), 331 a 334-
Máiquez (Isidoro), c., 354. Marescalchi (D. Luis), m.. 197 a
Majencio,' b., 381. 199, 243, 275, 277.
Majo (Juan Francisco de), m., 190, Margarita de Cortona, 65.
196, 199. 272, 273. Mari (Judit), b., 385, 3§9, 39L 392,
Malagrida (Felisa), c., 236 a 260. 395, 397, 398.
Malaguilla, c., 24. María (Infanta D.a), io.
Mancinelli (Constanza), c., 120 a María Amalia de Sajonia, 90, no,
123. _
234- "
Mancini (Juan Bautista), m., no, María Ana Victoria (la Infanta).
133- 107, 118, 167.
Mancini (Rosa), c., 86, 88 María Antonia
a 90, (Infanta D.a), 134
III,116. 115, a139, 140, 143, 144, 149-_
Mandini (Esteban), c., 342 a 344, Mariana de Austria (Doña), 57.
334- María Luisa de Orleáns, 20.
ÍNDICE ALFABÉTICO DE PERSONAS Y COSAS 44S

María Luisa de Parma, 195, 196, Mazzanti (La), c., 251.


266, 297, 329. Mazzoni (Antonio), m., 176.
María Teresa. (Infanta), 70, 90, Mazzoratti (1) (Teresa), b., 379,
118, 121 a 123. 382, 383. 385, 386, 389.
Marido (El) desesperado. 382. Medina (Antonio), b., 312, 336, 339,
Marinelii (Carlos), c., 335 a 337. 340, 343. 380.
339. 34L 346. 347, 349 a 351, 356, Medina (José), b., 312.
353, 363 a 365. Medina (Juan), b., 268, 269. 312.
Marinero (El) ingles, b., 315. 314, 319, 323, 324, 327.
Marioní (Felipe), c„ 23L 232, 234, Medina (María), b., 312, 314, 316,
235- 3I9.336.
Mariscal (El) Ferrane, 289. Medinaceli (Duque de), 24, 46. 152,
Marqués (El) de Tulipán, 308, 310. 196.
Marquina (D. José), 189. Medinasidonia (Duque de), 43.
Martí (D. José), m., 213. Mcdonte (El) (óp.), 298, 299.
Martinelli (Angela), c., 12. Mei (Antonia), c., 251 a 254. 384,
Martinelli (Cayetano), m., 277. 386 388.
a
Martinelli (Drusiano), c., 11, 12. Mejía (Antonia), c., 57, 65, 67, 73.
Martinelli (Tristán), c., n. 1 Melazzi (Teresa), b., 335, 337, 339
Martinelli(Vicente), e., 109. a 344. 348, 366, 368, 369, 390, 392.

Martínez (Ramón), b., 297. Mele (D. Juan Bautista), m„ 72, 73.
Martínez Gálvez (José), c., 77, 214. 123, 127, 129 a 132, 139, 140,
104,
Martín Soler (Vicente), m., 252-, 143, 148, 130, 152, 171, 190.
142,
298, 317, 318, 344, 391. Memorial literario, 291, 292, 296,
Martini (Francisco), b., 222, 226 a 299, 308, 325.
229. Memorias cronológicas del teatro,
Martini (La), c„ 251. S, 32, 40. 56, 60, 107, 112, 117.
Maruján (D. Juan Pedro), e., 256 a Mendinueta (D. Jerónimo de), 332
,259, 286. a 335, 337-
Marrana (Jerónimo), b., 267. Mengozzi (Bernardo), c. y m„ 313.
Más (La) heroica amistad, 95. Merás (D. Joaquín), e., 253, 266.
Más gloria es triunfar de sí, 75. Mercado (El) de Malmantilc, 193,
Máscara (La), b., 320. 231, 238, 239, 274.
Máscaras (Las) en la plaza de Bo¬ Mercado (El) de Monfregoso, 253,
lonia, b., 304. 383-
Masserano (Príncipe de), 332, 335. Mercandotta (Regina), b., 336, 352,
Massi (Carlos de), c„ 11 .36/, 385-
Mata (Juan de), c., 400. Mero pe (óp.), 218.
Mata (Ramona), b., 352, 367, 331, Metastasio (Pedro), e.,-72, 73, 88
•395. 401. a 90, 94, ni, 121, 122, 120, 130,
Matrimonio (El) de improviso, 392, 139, 141 a 144, 147, 154 a 164, 166,
393- 16S, 169, 171 a 178, 184 a 188, 193.
Matrimonio (El) inesperado, 345 218, 219, 224 a 226, 228, 238, 240,
Matrimonio (El) por astucia, b., 382. 241, 256, 259 a 261, 267, 273, 277,
Matrimonio (El) secreto, 359. 306. 288, 297, 299, 320, 340, 346, 367.
Matrimonios (Los) en máscara, 197, Migliavacca (Juan Ambrosio), e.,
278, 279. 147 a 150.
Maus (Monsieur), m., 342, 350, 365. Milagro es hallar verdad, 64.
Maximiliano (El Emperador), 10. Mina (Marquesa de la), 215.
Mayers (D. Antonio), 28.
Mayoral (D. Andrés), 271. (1) También la irombran Montici-
Mazza (Juan María), 87, 89, 90. ni, por su marido.
4+° Cid GENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Minarelli (Rosa), b., 239 a 242. Morichelli (Ana), c., 331, 332 a 365.
Mingotti (Regina), c., 156, 157, 159, Moriquelli (Señora), c., 206.
160 a 163, 165, 170, 187. Moro (Antonio), c., 214.
Mii-aval (D. Luis de), 49. Moro (Joaquina), c., 214.
Misón (D. Luis), m., 127, Í78, 196, Moro (¡Nicolás), c., 214.
311. Mortelari (D. Miguel), m., 304.
Modas (Las) (Serenata), 163. Moscovita (La), b., 304.
Modista (La) reggiratrice, 338. Mosquetería (La) (bandos teatrales),
Moglic (La) e la forsa, 181. 393-
Moine (J. Bautista), m., 32Í. M-otesUnfa (óp.), 272.
Moliére (J. B. Poquelin de), e., 26, Muchacha (La) lunática, 244.
345- Muerte (La) de A tila, b., 368.
Molina (Agustina de), c., 94. Muerte (La) de Cleopdtra, 368, 369,
Molinari (Cayetano), c., 192, 193. 372.
Molinari (César), c., 244 a 246. Muerte (La) de Estenón, b., 382.
Molinera (La) astuta, 203, 314, 317, Muerte (La) de Hércules, b., 339,
3i3, 344- 340.
Molineros (Los), 389. Muerte (La) de Pirro, b., 383.
Montaldi (Juan Bautista),
293, 294, Mujer (La) fanática por la escultu¬
299. 300, 331, 332, 405 a 407, 410. ra, b., 382.
Montañana (Antonio), c., 121 a 123, Mundo (El) al revés, 221.
129 a 131, 135, 140, 142, 144, 153. Muñoz (Antonia), b., 385.
Montañeses (Los) medrosos, b., 319. Muschietti (Pedro), c., 296 a 300.
Montealto (Marqués de), 56, 80 a Música (La), 19.
83, 113, 117, 121, 122. Musine (Señora), b., 206.
Montecini (Juan), 379, 382, 383.b., Mutio, c., 10.
386, 387, 389. Muzei (Constancio), b., 287.
Montellano (Duque de), 32.
Montemar (Duque de), 76,
Moníi (Angela), 52. N
Monticelli (María Marta), c., 86,
88 a 90, ni. Nacimiento (El) de Júpiter, 157,
Monticelli (Virginia), c, 86, 91, J93-
ib i. Narici (Alejandro), b., 244 a 246,
Montignano (Cayetano), b., 323, 269, 288, 312.
327, 328. Narici (Ana), b., 244 a 246.
Montijo (Conde del), 101. Narici (Antonio), b., 244 a 246, 288.
Mora (Antonio), c., 231, 296, 298. Narici (Bárbara), c., 215 a 217.
Moral (D. Pablo del), m., 320. Narici (María), b., 269.
Morales (Juan de), 44, 45. Narici (Mariana), b., 288.
Morales (Petronila de), c., 57. Narici (Rosalía), b.. 336.
Morales Medrano (Juan de), c., 14. Nassolini (Sebastián), m„ 383, 3S6,
Moratín (D. L. F.), e.. 41, 56, 123, 397, 401.
129, 133, 135, i/o, I7L 189, 230. Nava (Ana Maria), c., 379 a 383.
Moreau (Luis), b., 394, 393. Navarrete (Tomás), 269.
Morella (Francisco), c., 231, 232. Nebra (D. José de), m., 62, 65, 75,
Morelli (Andrés), 37, 38. 194, 127.
Morelli(Señor), c., 206. Necesidad (La), b., 380.
Moreschi (Lucia), c., 241 a 243. Necio (El) presumido, 381.
Moreto (D. Agustín), e., 138. Nelli (Jacobo Angel), e., 215.
Moretti (N.), e., 328. Neri (Cayetano), c., 253, 384, 387 a
Moretti (Verónica), b., 228 a 230. 389.
INDICE ALFABETICO DE PERSONAS Y COSAS 447

Neri (Francisco), 37, 39, 43, 45, 46, Opera (La) en Cádiz, 255 a 270.
49- Opera (La) en Cartagena, 287.
Niccolini (Alfonso), c., 256, 257, Opera (La) en Córdoba, 286, 287.
259, 260,286. Opera (La) en Logroño, 287.
Niccolini (José), m., 386. Opera (La) en Palma, 279 a 284.
Nicolini (Marco), b., 244 a 246. Opera (La) en Salamanca, 289.
Nicolini (Rosa), c., 264. Opera (La) en Sevilla, 283 a 286.
Nichil (Antonia), c., 278, 279. Opera (La) en Valencia, 270 a 279.
Nichil (Juan Bautista), b., 278, 279. Opera (La) en Zaragoza, 284,
Nieto (María), b., 385. Opera (La) italiana, 58.
Nina o la loca por amor, 324, 357, Opio (D'), b., 243.
339- Oráculo (El) infalible, 76.
Ninfa (La) smarrita, 172. Orbech (El), b., 356, 358, 339.
Niño (óp.), 70. Ordeñana (D. Agustín de),. 132.
Niña (La) mal guardada, b., 359. Ordónez (José), c., 292.
Nittcti (La), 172 a 173. O Real Theatro de San Carlos de
No hay que temer a la estrella..., 64. Lisboa, 60.
No todo indicio es verdad, 94. O'Reilly (Conde de), 233.
Nobile (Cesar de), c., 11. Orfeo ed Euridice, 250, 398.
Noche (La) crítica, 246, 247. Orfeo y Euridice, b., 348.
Noriega (D. Pedro José), 206, 208. Origen y reglas de la música, 19.
Noris (Mateo), 1., 262. Orígenes' del teatro italiano, 8.
Nuestra Señora de la Salceda, 65. Origen, épocas y progresos del tea¬
Nuevo (El) Olimpo, 13, 16. tro español, 214.
Ntievos datos acerca del histrionis- Oro (El) todo lo puede, 371, 374.
mo en España, 11. Oros (José), c., 400.
Nutti (Teresa), b., 215, 220, 221. Orozco (Antonia), c.. 320, 322.
Orozco (Juana de), c., 63 a 63, 68,
70,72 a 76.
O Orozco (Matías de), c., 74.
Orozco (Rita de), c., 63, 68, 70 a
Obras de Metastasio, 196 y passim. 77, 94-
Obras sueltas de Lope de Vega, 12. Ortego (D. Mateo), m., 178, 179.
Obsequio (El), b., 383. Ortolanella (L'~) astuta, 179.
Olimpiada (La), 94, 157, 259, 346. Osorio de Velasco (Diego), 20.
OI ivares (D. José), 206. Ossorio (D. José), 143.
Olivares (Josefa), b., 203, 205. Osuna (Duquesa de), 87, 88.
Olivieri (Lorenzo), c., 351.
Olivieri (Luis), b., 352, 366, 368,
369. P
Olivieri (Luisa), b., 352, 366, 368,
369. Paccini (Ana), b., 215, 217, 219 a
Olmedo (Hipólito de), 21. 221, 226 a 230.
Olmedo (Juana de), 21. Paccini (Francisco), b., 297.
Olmedo (Paula de), 42, 57. Paccini (Gertrudis), b., 228 a 230.
Oltrabelli (Teresa),
c., 291, 296, Paccini (José), b., 312.
298, 300 a 305, 307 a 309, 313.. 316. Paccini (Luis), c., 253, 254.
Ondarro (Agueda), 57. Pace (La) fra le tre Dee, 193.
Onesti (Carlos), c., 331. Pacheco (Catalina Miguel), c., 77,
Oñate (Conde de), 104. 93. 94, 96-
Opera (La) en Barcelona, 3, 211 a Pachini (Francisco), b., 332, 367,
234- 39L
448 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Paduli (Ana), b., 248, 249. Pascual (Sabina), c., 21, 42.
Paduli (Mariana), c., 24S, 249. Pasión (La) de Cristo, 342.
Paér (Fernando), m., 338, 354, 37T> Pasqualini (Juan), c., 272 a 273.
389. 392. 393- Pasquarello (Juan Pedro), c., 11.
Paganelli (Luis), c., 246, 247. Passaponti (Juan), b., 228 a 230.
Paghetti, c., 60. Pastor Pido (El), 132.
Paghetti (Elena y Angela), c., 60. Pastor (El) reelutado, b., 324.
Paghetti (Justina), c., 39. Pastora (La) caprichosa, b., 350.
Paisiello (Juan), m., 250, 232. 292, Pastora (La) modesta en el amor,
302, 308, 314, 315, 318, 324, 328, b., 386.
338, 341. 342, 344 a.347, 350. 357 Pastoral, 118.
a 359, 363. 370. 3S2, 383, 397. Pástorcilla (La) noble, 338, 386.
Paladini (Luisa), c., 2S9. Patrici (Joaquín), b., 352.
Palmini (Antonio), c., 251. Pattini (José),- c., 296.
Palmini (Elena), c„ 251. Paulino (El), 26.
Palomares (D. Francisco), 81, 97 a Pavía (D. Santiago), 89, 128 a 130,
99- T32. 133, 140. 142.
Palomba (Antonio), e., 302, 32S, Pavía (Vicente), c.. 303 a 307, 309
364. 371. a 312, 314, 317 a 319, .322, 324, 326,

Palomera (Jacoba), c., 68, 73, 93, 328 a 330, 333, 337, 34L 342. 344,
94, 96- 346, 347. 349. 350.
Palomino (Antonio), c., 93. Pavón (Diego), c., 213.
Palomino (María), c., 196. Paz (La) (óp.), 382.
Palomino (Tadeo), c.. 292. Pazzini (Rainiero), b., 203, 205.
Pallavicino (Benito), m„ 237. Pedevilla (Juan Bautista), m., 297,
Paller (Juan), b., 297. Pedrelli (Señor), b., 206.
Pallié(Juan), b., 336. 349. Pelagalli (Isabel), b., 235 a 238.
Paliini(Francisco), b., 336. Peliggeri (Alaría Teresa), c., 280 a
Pamela (La), 198. 283.
Panati (Adriana), c., 268, 269, 299, Pelosini (Rosa), b., 203, 203, 291,
301, 322, 329, 339. 296, 301, 303 a 303, 309, 312, 316,
Panati (Santiago), c., 230, 296, 298, 319. 336.
299, 301, 322, 324, 327, 330, 401. Pellegrini (José), c.. 196.
Panizza (María), c., 253, 383 a 391. Pellicer (D. Casiano), e.. 09
Panizza (Pompilio), c., 253, 385 a Pelliccia (Clementina), c., 199 a
390. 202, 272 a 277.
Panzacchi (Domingo), c., 133 a Pelliccia (María Teresa), c.. 198 a
155, 157, 159 a 162, 166, 169, 176, 204, 272 a 277, 283, 284.
177- Pellizzoni (o Pellicioni) (Josefa),
Paoli c., 246, 247.
(Ana), c., 231, 232, 342, 343, 346, 347, 352,
Paoli (Cayetano), c., 246, 247. 364, 369, 373, 379, 381 a 383, 39°,
Pardo Pimentel (D. Nicolás), 38. 392, 393, 395, 400.
Pareja (D. Francisco Javier), m., Pellizzoni (Rosalía), c„ 303 a 312,
304, 3", 342, 350. 314, 313, 317 a 320, 322, 324, 326
Parera (Pablo), 201, 203, 205, 274, a 330, 335. 338 a 344, 346, 347,
276, 277. 349, 350, 352, 356, 358, 359, 363 a
Pariggi (Magdalena), c., 163, 166, 367, 369 a 371, 373, 374, 379. 38c,
169, 172, 173 a 177, 179. 390. 39T.
Partenopc (La), 23. Penci (Teresa), c., 263.
Parra (Hipólita), c., 213. Penchi (Teresa), c., 289.
Parra (José), c., 63, 74, 94, 213. Penclope la Casta, 23.
Parrino (D.a María), 39. Penqui (Señor), c., 400
ÍNDICE ALFABÉTICO DE PERSONAS Y COSAS 449

Peñaflorida (Conde de), 289. Pini (Antonio), c., 215, 220, 221,
Peñas (Las) de Monserrat, 78 231 a 235.
Pereira (Benito), c., 214. Pino (Antonio del), b., 215 a 219,
Pereira (Sebastiana), c., 214. 221.
Perelli (Antonio), c., 265. Pino (Carlos del), b., 215, 217, 219,
Pérez (Carolina), b., 391, 396, 401. ¡221.
Pérez (David), m., 167, 256, 257, Pintaura (José), c., 352, 355, 358,
261. 364, 3Ó5-
Pérez (Eugenio), c., 400. Pintaura (Juan), c., 251, 252.
Pérez (Nicolás), b., 312, 391, 395, Pintor (El) parisiense, 250.
397, 401. Píramo y Tisbe (óp.), 280.
Pérez Pastor. (D. Cristóbal), 11. Pirro (El) (óp.), 359, 362, 363.
Pergolessi (Juan Bautista), m., Pissini (D.a María), 43.
131, 181, 215, 224, 230. Pitroni (Antonio), c., 248, 249
Peri (Jacopo), m., 6. Pitrot (Juan), b., 336, 344, 352, 367.
Pertici (Francisco), c., 180. Plací (Cayetano), c., 251.
Peruzzi (Ana), c., 80, 114 a 116, 119, Plana (Rosalía), c„ 214.
121 a
123, 129 a 131, 133, 139, 140, Plano de Madrid, 35.
142, 144, 149, 154 a 156. Plano topográfico de Madrid, S4.
Peruzzi (Antonio), 114. Plasencia (Juan), c„, 94, 137
Peruzzi (Victoria), c., 119, 121. Pieyel (Ignacio), 111., 310, 320, 321.
Perrucci (N.), 23. Pocci (Inocencia), b., 28S.
Pescadoras (Las), 237, 287. Pocci (María), b., 288.
Pescar sin caña ni red, 246, Pogomás (Ascanio), 243.
Pesci (Antonio), c., 199, 200, 263, Polcelli (Señor), b., 206.
264, 272 a 276. Polcelli (Señora), c., 206.
Pettorossi (Rosa), c„ 238 a 240. Polifemo (El), 130, 136.
Petrazani (Aníbal), b., 256. Política y economía del baile de
Petroni (Antonio), c., 267. máscara, 100.
Pica (Mariana), b., 234, 236 a 238. Polycucte, 26.
Piccinni (Nicolás), ra, 198, 201, Pollarolo (Carlos Francisco), ni.,
202, 235, 236, 239, 247, 261, .263, 117.
264, 272, 283, 286, 345. Pomo (El) de oro, ?8.
Pico de la Mirándola (El Abate), Ponce (Antonio), c., 396.
Ponte (Lorenzo da),~ e-, 25-, 31S,
J32, I33>,l63-
Pierazzini (Juan Antonio), 87 a 89. 354-
Pierazzini (Santos), c., 322, 327 a Por amor
y por lealtad, 72.
330. Por conseguir la deidad, 65.
Pieri (Elena), c„ 131, 133, 154 a Porpora (Nicolás), m., 110, 114,
156, 166, 167, 178. 157, 229, 230,_
Pieri (Victoria), c„ 131. Portaluppi (Jácome), c., II.
Pietro (Francisco), b., 340. Porres (Gregorio Antonio de), c.,
Pigmaleón (óp.), 388. 21.

Pigmalión, b., 370. Porretti (Domingo), c., 180.


Pigmalión (óp.), 303. Posada (Francisca), b., 297.
Pignetti (Luis), c., 312, 744, 15, Pougin (Arturo), 64, 72, 154, 156,
31/ a 319, 352, 379, 381. 157, 201.
Pin (José), b„ 395, 397. Pozzo (Pedro), 267.
Pinar (Conde del), 360, 3C1. Prada (Margarita), b., 335, 337,
Pinedo (D. Manuel de), 200. 208. 339. 340.
Pinetti (José), c., 200, 202, 274, 276, Prado (Antonio de), c., 21, 246.
277. Prado (José de), c., 47.

20
4.5o ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Prado (Josefa de), 24. Raimondi (Hermenegilda), c., 278,


Prado (El) de Madrid, b., 309. 279-
Prata (Juan), c.,' 296, 300 a 303. Rajas (Antonio), b., 304, 312, 336,
Prati (Alejo), m., 320. 385.
Praun (Vicente), c., 388, 390 a Rajas (Manuel), b., 336, 367, 385,
393, 395- 39L
Premio (El) de la inocencia, 63. Rajas (Paula), b„ 385, 391.
Primera (La) edad de la Inocen¬ Rapto (El) de la aldeana, 306. 309.
cia, b„ 355, 356. 358, 362, 364. Rapto (El) de la esposa, 244, 277.
Princesa (La) filósofa, 253, 392. Rasi (Luis), e„ ir, 39, 51. 52.
Principe (El) de Taranto, 392. Rastrelli (Andrés), c., 268, 269.
Prodigiosas (Las) señales, 64. Rávago (Antonio), 396. c.,
Psiche, b., 396, 397. Raynoldi (Vicente), c., 256 a 259.
Puccini (Rosa), c., 178, 179. Real (Teatro), 84.
Puesto (El), b., 381. Recreo (El), b„ 368.
Pulpillo (María), c., 292, 320, 321. Redondo (D. Juan José), 351.
Púrpura (La) de la rosa, 18. Reflexiones histór. y crític. sobre
Putini (José), c-, 303. los difer. teatros de Europa, 86,
106.
Reggioy Gravina (Estefano), 123.
Q Reglamento del teatro de los Ca¬
ños, 295.
Reina (Carlos), c., 180.
Quadra (D. Sebastián de la), 107,
112.
Reposo (El) en el campo de Pan-
duros, b., 344.
Quadrio (Javier), e., 11. Retiro (Teatro del Buen), 27, 28,
Quazza (Pío Félix), e., 91.
34, 42, 61, 86, 89, 112, 118, 125,
Querol (Mariano), c., 292.
128, 177.
Quesera (La), 235. Rey de Artieda (Andrés), e., 8.
Quien la hace la espera, b., 309. Rey (El) pastor, 175, 176.
Quien quiere no puede, 380.
Rey Teodoro (El) en Vene cía, 318.
Quien todo lo quiere todo lo pier¬ Rcynaldo y Anuida, b., 313, 314.
de. b., 339.
Ribaltó (Antonio), b., 256 a 259,
Quilici (Cayetano), c., 263, 264. 286, 287.
Quilici (Nicolás), c., 335, 338, 340. Ribera (Damián), b., 297.
Quinta (La) flamenca, b., 319, 320. Ribera (Eusebio), c., 214, 291, 292.
Quintana (D. Manuel José), e., 3,72. Ricardi (Francisca), c., 337.
Quirante (Francisca), c., 57. Ricardi (José), c., 180.
Quirante (Juan), c., 74. Ricciardi (Luisa), c., 200, 201.
Quirante (María), c., 136. Riccoboni (Luis), e., 85, 86, 105.
Riche Blasón (María Josefa), c..
396-
R Ridolfi (D. Francisco), 104, 152.
•180, 187.
Raaff (Antonio), c., 167 a 169, 172, Riguettini (Julio), b., 215, 216, 217,
175, 177, 179, 183- 219, 221.
Racchetta (Cayetano), 264 a 267. Rinaldi (Teresa), b., 395.
Racine (Juan), e., 26. Ríos (María), c., 396.
Radaeli (Josefa), b., 379, 382, 383. Rival (El) imaginario, b., 350.
385 a 387, 389, 390, 392, 395, 397, Rivas (Francisca), c., 246.
398. Rivoluzioni (Le) del teatro musi-
Rafal (Marqués del), 97, 98. calc italiano, 12, 110.
ÍNDICE ALFABÉTICO DE PERSONAS Y COSAS

Rizzi (Pedro), b., 239 a 241. Rossetti (Camila), c„ 2P9.


Robles (D. Francisco de), e., 195. Rosetti (Pascual), c., 351.
Robles (Juana de), c., 21. Rossi (Domingo), b., 248, 249, 296
Robles (Teresa de), c., 21, 42, 57. a 298, 305, 306, 308, 309, 312 a 313,
Robo (El) de Proserpina, 24. 317, 319, 33L 332, 334, 335, 337 a
Roca (D. Mateo de la), m., 75, 76. 342, 348, 349, 351, 355, 363, 365 a
Roca (Príncipe de la), 194. 368, 371, 374 a 376, 378, -379, 381
Roccetti (Juana), c., 231 a 235. a 384, 386 a 391, 393 a 400.

Rochel (Polonia), c., 292. Rossi (Estela), b„ 269.


Rocchi (Agustín), c., 239. 240, 243, Rossi (Natalio), c., 351.
260 a ' 262. Roversi (Ana), b., 246 a 248.
Rodríguez (Beatriz), 42. Rovira (Teresa), c., 214.
Rodríguez (Diego), c., 246. Ruano (Margarita), c., 21.
Rodríguez (Rosa), c., 57, 62, 68, Rubbini (Andrés), b., 231 a 235.
70 a 72, 74 a 77, 94, 135. Rubbini (Familia), b., 215, 220, 221,
Rodríguez Costillares (Joaquín), 223, 225.
J357- Rubbini (José), b., 215, 22c, 221,
Rodríguez Villa (D. Antonio), e., 223, 225.
126, 182. Rubert (Francisco), c., 93.
Rojas (Paula M.a de), c., 21, 42. (Lope de), c., 7.'
Rueda
Rojas Zorrilla (D. Francisco), e., 8. Rugicro (El) (óp.), 265, 266.
Rolland (Romain), e., 12. Ruiz (Antonio), c., 21.
Rollí (Pablo), e., 130, 131. Ruiz de Viñuela (D. Juan), 400,
Romagnioli (Rosa), b., 231 a 235. 401.
Romano (Juan), 288. Rust (Jabo), m., 283.
Romero (Pedro), 357. Rutini (Juan Marcos), m., 197, 275,
Rómulo y Ersilia, 188. 276, 284.
Ronchetti (Andrés), c.. 199 a 201,
204, 244 a 246, 272 a 277.
Ronquillo (D. Francisco), 33, 34. S
Ronzi (Ana), b., 60.
Ronzi (Antonia), c., 26S, 269, 303, Sacco (Adriana), b., 197, 108.
309- 323, 335. 340, 341. Sacchi (P. Giovenale), e., 102, 103.
¡Ronzi (D. Antonio), m., 297, 300. Sacchi (Jenaro), c., 37, 39, 40, ,43,
Ronzi (Carlota), li„ 301, 303, 305. 44. 47-
Ronzi (Gaspar), b., 296, 301, 303 a Sachini (Antonio), m. 203, 275,
305- -
288.
Ronzi (José), b., 367. Saix (Angélica), c., 222 a 228.
Ronzi (Luis), b., 352, 391, 395. Salamoni (Beatriz),. b., 336, 367.
iRonzi (Melchor), ni., 297, 301, 306, Salanova (D. Pedro), e., 347.
310, 311,313, 320, 323. 326, 336. Saletti (Lorenzo), c., 87 a 90, 111,
342, 343, 350,' 352, 358, 365, 367 a 115, 116.
369, 396. Salomona (Angela), c., 12.
Roselló (D. Jerónimo), 358. Salomoni (Francisco), m., 380 396.
Rosenbepg (Conde de), 195. Salucci (Teresa), c., 254.
Rosera (La) de Salency, b., 397. Saluccia (María), b., 336, 352, 367.
Rosnese (Juan), 260 a 267. Salvador (Juan Francisco), 24.

Rospigliosi (Julio), e., 8. Sallieri (Antonio), 111,, 320, 321,


Rosquillas (D. Francisco), ,m„ 321. 330, 341,
Rosquillas (D. Jerónimo), m., 268. Sampelayo (Lorenza), c.. 390.
Rossetti (Antonio), 111., 298, 304, San Carlos (Teatro de), de Lisboa,
312, 319, 320. 60, 351-
ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

San Carlos de Xápoles (Teatro de), 87, 88,92, 95 a 99, 110, 1x7 a 119,
8o, 114, 165, 170. 125-
Sánchez Arjona (I). Tosí), e., 10. Scotti (Fabio), 98.
Sánchez Camas (Vicente), e„ 320 Scotti (Teodora), 98.
a 322. Scotti de Agoiz (D. Pedro), e.. 35.
Sandoval (Fr. Prudencio), e,, 10. Scotti y Fernández de Córdova
.
Sandrina (La) o la Labradora en la (D. Francisco), e., 33.
corte, 298. Scovelli (Cayetano), c., 265 a 267,
San Francisco de Paula, 63. 303, 307 a 311, 318.
San Juan(Marqués de), e., 26. Schiassi (Cayetano), m„ 60, 8?. 89,
San Miguel (Manuel de), c., 62, 91.
95- Schirra (Miguel), c., 351, 394 a
San Miguel (María de), c. 37, 62 397-
a 64. Schmidt (D. Carlos), m., 303, 310.
Santa Gertrudis, 64. Schuster (Tosé), m„ 329.
Santarelli (Francisca), c„ 213 a Sebastián de Prado y su mujer
219. Bernarda Ramírez. iS.
Santarelli (Lucía), b„ 213, 219 a Sebastián y Latre (D. Tomás), e ,
221. 283.
Santelli (María Magdalena), c., Selva (La) sin amor, 12 a 14.
315, 219 a 221. Selüni (N.), e„ 307.
Santibáñez (D. Vicente María), e„ Semilla (La) y la zizaña, 78.
324. Semíramis, b., 317.
Santini (Catalina), b., 199, 201, 202. Semiramis reconocida, 159, t6t, 174,
Santini (Catalina), b., 272, 273, 27S.
278 a 284. Señora (La) y la criada. 136.
Santisteban (Lorenza), c., 246. _
Serenata. 123.
Santo Nicandro (Príncipe de), 141, Serenata a los reales desposorios,
L57- 76.
Santos (Dámaso), c., 301. Serpos (Señor), b., 400.
Santos (María de), c., 24. Serqueira (Juan de), m., 2T.
Saporiti (Catalina),-c„ 246, 247. Sertor (Pedro), e., 326 a 328 336.
Sardi (Señora), c., 206. Scrz'a (La) padrona, 181.
Sarti (José), m., 298, 302, 315, 346, Servellini (Pedro), c., 180.
347. 369. Servilli (Francisco), c., 30, ST. 34-
Sarri (Domingo), m„ 91, 158. Servilli (Isabel), c,, 51-
Sassano (Mateo), c., 24. Serrallo (El) del Gran Señor, b.,
Sattini (D. Antonio), 331. 245-
SavioliFontana (Luis), 196. Serrallo (El) de Osmán, 309.
Scannavini (Rosa), c., 199, 241 a Setaro (Nicolás), c., 214, 216 a 221.
246,
272 a 276. 228.
Scanavino (Juan), m., 396. Setti (Luis), b., 287.
Scarlatti (Alejandro), m„ 23, 27. Setti (Pctronio), c.. 286 a 28S.
Scarlatti (José), m„ 220, 230, 238. Setti (Rosa), c., 287, 288.
Scio (Cristiano de), c., 50, 32. Siempre vence la razón. 40.
Sciroli Gregorio"), m., 241, 242. 237, Signorelli (Pedro Nápoli). e., 99-
238. Silva (D. Pedro de), e., 288.
Scolari (José), m., 204, 216, 219, SiIIi (Leonor), c., 263. 264.
220, 230, 235, 236, 240, 266, 267, Simi (Felice), c„ 253.
345- Simoni (José), c.. 332, 353, 358,
Scotti (Aníbal, marqués de), 43. 359. 363 a 367, 369 a 371. 374-
48, 53, 56, 60, 61, 66, 79, 80 a 83, ' Sirena (La) de Trina cria, 64.
ÍNDICE ALFABETICO! DE PERSONAS Y COSAS 453

Siroe (El), 90, 157, 256. Tedeschi (Antonio), c., 262 a 264.
Siroe, rey d,c Pcrsia (óp.), 217. Tedeschi (Faustina), c., 199, 200,
Socuevas (D, José de), 30 a 32. ,234 a 238, 236 a 262, 280 a 282,
Solano y Lobo (D. Narciso), e., 94. 284, 286.
Solís (Don Antonio), e., 18, 132, Tedeschini (Regina), b., 241 a 243.
•274. Tedeschini (Rosa), b„ 243.
Solitario bosque umbroso, 168. Telémaco (El), b., 386.
Sol veri (Juan Bautista de), b., 287, Telé maco (El) (óp.), 253.
.
288. Telcmaco y Calipso, 193.
Somma (Juan), c., 231 a 253. Téllez de Acevedo (D. Antonio).
Soriano Fuertes (D. Mariano), e., e„ 88.
363. Tellicci (Alejandro), m., 20c, 201.
Sors (D. Fernando), ni., 253. Temístocles, (óp.), 240.
Sosa (José), 350, 368, 369, 380, 383. Templo (El) de Palas, 23.
Speziali (Gerlando), c:, 265, 266. Templo y monte de Filis y Dcmo-
Spontoni (Agustina), b„ 383. fontc, 63.
Spontoni (José), ni., 306, 313, 323, Terelli (José). 269,
336, 343, 352, 355, 367 a 369, 380, Terrile (1) (José), 380. x
383, 385. Tesi (Victoria), c., So, ti3 a 116.
Spontoni (Josefa), b„ 332, 355, 379, 147. 148.
383. 386, 387, 390. 392. Testjni (Nicolás), b„ 26S. 2Ó0
Spontoni (Santina Flora), b., 305, Texeira (Pedro), e.. 35, 84.
323. 327, 328, 336, 343 349, 352, , Thcqueli (El). 94.'
380. Tibaldo (Pedro), c., 196.
Spuntone (Señora), b., 206. Tiberio emperador de Oriente, 27.
Sterzi (Rosa), b., 236, 25S. Timoneda (Juan), e., 7.
Stochinder (Francisca), b., 239, Tiocchi (Teresa), c., 238 239.
240. Tirana (María del Rosario Fer¬
Stracchini (Catalina), b., 222, 226 nández, la), c-, 337, 394.
a 228. Tiranía (La) de Colino, b., 38Ú.
Strambi (Ursula), c„ 228 a 230. Tito DI Otilio (óp.), 262.
Sueño (El) de Escipión, 193. Todi (Luisa de Aguiar, llamada
Supplica ricorretta, 8. la), c„ 202, 331, 333, 342, 345 a
331, 365 a 374.
Todo lo vence el Amor, 41.
T Tomba (Juan), b., 239 a 243. 263.
Tomba (Mariana),
239 a 232. o,
Tabecchia (Teresa), c., 248. (V. Tomba (Teresa), c, 230.
Taveggia.) Tonioli (Domingo) c., 200, 201,
Tadei (Angel M.a y Antonio M.a), 244 a 246, 272, 273. 276, 277.
306, 313, 323, 327, 336, 343, 349, Tonto (El) presumido, 253.
330, 364, 368, 369, 380, 383. Tordesillas (Catalina), c., 122. 292,
Tamburini (Rufino), c., 132. 304, 303. 320 a 322, 336, 394.
Tantini (Ana), b., 268, 269, 291, Torres (Conde de las), e.. 41.
306, 312, 318,
305, 319, 323, 325, Torres Amat (D. Félix), e., 213.
328, 337.
327, Torres Naharro (Bartolomé de),
Tartaglini (Rosa), 226 a 228. (Tam¬ e., 7-
bién Tortaglini.) Torriani (Luis), c.. 239, 240, 242,
Tartufo (El), 343. 243-
Tassani (Andrés), b., 385; 391, 393, Torti (Teresa), c, 264 a 267.
401.
Taveggia (Teresa), c., 278, 279. (1) El mismo que Terelli.
454 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

Tortoni (Marcos), b., 246 a 248. Una fiesta bacanal, b., 344.
Tozzi (D. Antonio), m., 207, 250. Una ves da Amor la pas, 213.
25L 320, 321, 323, 324, 326 a 330, Urquijo (D. Mariano Luis de), 401.
334 342. Ursinos (Princesa de los), 25.
Trabattone (Vicente), b., 263, 264. Uttini (Isabel), c., 86, 88 a 90, 111,
Trabattoni (Inocencio), b., 24i a 11S, 116. 120 a 123, 129 a 131, 133,
243- 139, 140, 142, 149, 154, 155, 157,
TraccoUo (El), 224. 159-
Traetta (Tomás), m., 232.
Trajano Dacia, 69, 75.
en V
Tramas (Las) burladas, 307, 389.
Tramas (Las) ingeniosas, 401. Vacante (La) general, 64.
Tramullas (Francisco), 217, 219, Vadillo (Marqués del), 49.
220. Vadistero (Modesto), b., 297.
Tramullas (Manuel), 240, 241.
Vagnoni (Carlos), c., 234 a 238.
Tratado histórico del histrionismo Val (D. Jerónimo), e., 111, 115.
en España, 99. Valdés (María de), 24.
Tre (Le) Dee riunite, 143. Valentí (Nicolás), m., 179, 180,
-

Tre intermedii, 22. Valeri (Ana), c., 238, 240.


Trebbi (José), c., 202, 204. Vallejo (Carlos), 21, 24, 57.
Trentanove (Francisco), b-., 269.
Vallejo (Francisca), c„ 65, 69, 71.
Trento (Victorio de), m., 382. Vallejo (José), c., 396.
Tres (Los) Orfeos, 38b. Vallés (Carlos), c., 246.
Tritta Tritio
(Jácome), m., 251,
o
Valletti (Cayetano), c., 60.
32S a 386.
330, 340, 355, Valli (Angel), c-, 250.
Triunfo (El) de Alejandro, b., 302, Vasconcellos (D. Joaquín de), e.,
303- -
42, 345-
Triunfo (El) de Camilo, 229. Vázquez (Juana), c., 68, 70, 71, 73.
Triunfo (El) del Vellocino de oro, 213.
-
H ' Vázquez (Señora), c., 400.
Triunfos de amor y fortuna, 18. Védova (Jerónimo), c., 305 a 312,
Triunfos de amor y justicia, 38. 314. 315, 317 a 320, 323, 324, 326.
Trombetta (Manuela), c., 121 a 327, 329, 330-
123. Vega (Alonso de la), c., 8.
Troyanas (Las), 293. Vega (Lope de), e., 8, 13, 137.
Trufaldín, 28, 4.7. Vela (Antonio), c., 62, 68.
Trufaldín Español, -47. Vela (Gertrudis), c., 214.
Trufaldines (Compañía de los), 25, Vela (Isabel), c., 64, 67, 70 a 77, 214.
28, 29, 31, 37, 40, 4.1, 43, 46 a 48, Vélez (Marqués de los), 23, 24.
50, 51 J 58. Vélez de Guevara (Luis), e., 8.
Turcos .(Eos) amantes (1), b., 370. Velutti (Angela), b., 336, 352, 367,
Tutor (El) y la Pupila, 263. 395-
Tutore (II) e la Pupilla. 181. Vellocino (El) de oro, 266.
Vellón (El) de oro conquistado, 132,
135, 140, 142.
U
Vencer y ser vencido, 64, 71.
Venceslao (El), 226.
Ubilla (D. Antonio de), e., 27. Vendimiadores (Los), b., 327.
Ucccllatricc (L'), 181. Vendimias (Las), 348.
Una cosa rara, 317. Veneciana (Señora), b., 401.
Venganza (La) de Niño, 364.
(1) Véase Amantes (Los) tractos. i Venti (Felipe), c., 289.
ÍNDICE ALFABÉTICO DE PERSONAS Y COSAS 435

Venus aplacada, 70. W


Venus y Adonis, b., 324, 3S0.
Venus 31 Adonis (óp.), 279. Werner (D. José), 152.
Verdugo (Gertrudis), c., 94. Winter (Pedro de), ni., 391, 392.
Veroli (Jácome), c., 160, 161, 172, Wisse (D. Juan), m., 320, 321, 342,
175. 177, 179. 3SO, 363.
Viaggi (José), c., 280 284, 288. a
Viajeros {Los) felices, 387.
299, 311,
Victoria (La) de Tamerlán contra
X
Bayaceto, b., 309.
Vidal (D. Francisco), 111., 284, 321,
342, 365. Ximénez (María), b„ 312.
Viganó (Juan), b., 312, 319. Ximénez t-'-relchora), b., 312.
Viganó (Salvador), b., 312, 319.
Viganó (Señor), b., 400.
Viganó (Victoria), b„ -'48, 249. Y
Viiladarias (Marqués de), 152.
Villaflor (Bernarda de), c., 64, 68,
70 a 72, 74 a 76, 93.
Vanini (Juan Bautista), b., 356
Villaflor (Manuel de), 21, 32, 57.
Yobit (Pedro), c., 323, 326 a 330,
Villagonzalo (Condesa de), 335; 337 a 341, 351.
271.
Viliamagna (Marqués de), 31
Villanos (Los) en la corte, 299. Z
Villanti (Julio), c., 11.
Villanueva (D. Juan de), 295
Villarreal (Marquesa de), 73. z,accarini (Mauro), b., 246 a 248.
Villeneuve (Luisa), Zaccarini (Teresina), b., 213 a 217,
c., 342, 343.
Vimercati (Juan Bautista), b., 278, 219, 221, 246 a 248.
279.
Zambeccari (El Conde), 51.
Zamora (D. Antonio de), e., 41, 42,
Vinci (Leonardo), m„ 111,117, t-S^,
Vinci (Mariana), c., 390, 391, 392, 63-
395. 397. 398, 400. Zanardi (Miguel), c., 197, 198, 256
a 262.
Viñals (José), 22S a 230.
Viñón (Ramón de), b„ 297. Zanardi (Teresa), c., 60.
Virella y Cassañes (D. J.), 5, 212, Zanca (Miguel), c., 178, 179, 192,
214, 245, 250, 253, 254. 402. 193-
Virtuosa (La), bizarra, 389. Zanini (Señor), b., 206.
Virués (Jerónimo de), e„ 8. Zanni (Cayetano), c., 251, 232.
Visconti (Rodogunda). c„ Zannini (Carlos), c., 239.
2-6 a
258. Zapari (D. Francisco), 268.
Visionarios (Los), 291. Zarzuela (La), 17.
Vita del Cav. Cario Brosclii, 102. Zemira y Azor, 330-
Viuda (La) prudente, 217. Zeno (Apóstolo), e., 218, 226, 228
Vívaldi (Antonio), m„ 117. Zingarelli (Nicolás), m., 253, 371,
Vologc&o (El) (óp.), 264. 383. 386.
Volta (Francisco), c., 287, 288. Zini (N.), e„ 327, 338.
Voita (Rosalía), c., 287. 288. Ziurre (Feliciana), 38, 44.
Vuelta (La) de Londres, 236, 2S7. Zúñiga (María Josefa), b., 297,
ÍNDICE GENERAL

Prólogo
Capítulo /.—Influencia del teatro italiano en el
nuestro durante el
siglo xvi.—Los cómicos
italianos en España.—La música
liana y su aparición en ita¬
nuestro teatro
musicales entre Italia y nacional.—Relaciones
España en el siglo xvn
Capítulo II.—Nueva dinastía al comenzar
el siglo xviii—-España
abierta a extrañas influencias y sujeta a nuevas
direcciones.—
Venida a Madrid de la compañía cómica
italiana llamada de los
Trufaldines.—Sus primeras representaciones en el coliseo del
Buen Retiro y en su teatro
particular.—'Protesta de los actores
españoles.—Construcción del primer teatro de los Caños del
Peral.—Personal de la compañía
(1703-1713) italiana—Representaciones
Capítulo III.—Disolución de esta primera
compañía y entrega de
su teatro al
Ayuntamiento.—Personal de la compañía
que, ro¬
bustecida con nuevos
elementos, vuelve a ocupar el teatro de los
Caños.—Venida a España del marqués Aníbal Scotti.—Es nom¬
brado protector y director de las
compañías italianas de ópera.—
Sus proyectos.—Protesta
nacional contra los actores
ros.—Cantan óperas los cómicos extranje¬
españoles (1713-1737)
Capítulo IV.—Nueva" construccióndel teatro de los
ral.—Su Caños del Pe¬
estreno en
1738 con el
de la
Demetrio.—Vicisitudes diversas
ópera en los Caños hasta mediados del siglo xviii
(1738-1759)
'■
Capítulo V.—Farinelli.—Origen de este hombre famoso.—Su ve¬
nida a España..—Su influencia la prosperidad de la
en

Dirige las representaciones cortesanas del ópera.—-


Buen Retiro.—His¬
toria de ellas hasta
1750 (1737-1750)
Capítulo VI.—Farinelli
(continuación).—Célebres festejos por el
casamiento de la infanta María
Antonia Fernanda-—Farinelli,
caballero de
este
Calatrava.—Representaciones y actores famosos en
período.—Las noches venecianas del
Reyes.—Destierro Tajo.—Muerte de los
de
Farinelli.—Farinelli y Metastasio.—Juicio
sobre el célebre cantante
(1750-1759)
458 ORÍGENES DE LA ÓPERA EN ESPAÑA

PÁGS.

Capítulo Vil■—La ópera italiana España después del adveni¬


en
miento de Carlos III.—Los teatros y las compañías de los Sitios
Reales hasta su cesación en 1777.—Funciones que hicieron en
este período.—Tentativa hecha por parte del Ayuntamiento de
Madrid para restablecer la ópera italiana en el teatro de los -

Caños del Peral en 1776.—Causa de su fracaso (1/59-1777) t*?1


Capítulo VIII.—La ópera en Barcelona.—Diversas empresas y com¬
pañías desde 1750 a 1800.—Operas representadas en dicho pe¬
ríodo.. 211

Capítulo IX.—La ópera en Cádiz, Valencia, Palma y otras ciuda¬


des principales.—Número de compañías italianas en España 255
Capítulo X.—Decreto del Rey concediendo a los Hospitales de Ma¬
drid el provecho exclusivo del espectáculo de las óperas italia¬
nas,-—Primer arrendamiento en 1786.—Escritura de Montaldi
y Bartolomey.—Bandos y reglamentos para el buen orden de
esta diversión.—Eormación de la compañía.—Quiebra de Mon¬

taldi.—Sigue con la empresa la Junta de los Hospitales-—Com¬


pañía de 17S8.—La Oltrabelli y la Galli.—Operas representadas.
—Predominio del baile.—La Pelossini y la Tantini.—Concier¬
tos cuaresmales.—Compañía de 1789.—La Benini Mengozzi.—

Operas representadas. — Conciertos.—Compañía de 1790.—


Elogios a la Benini.—Operas representadas (1787-1790) 291
Capítulo XI.—Nuevo arrendamiento del teatro de los Caños, en
1790, a la Asociación de Operas.—Su representante, D. Felipe
Marescalchi.—Es eliminado por Rossii—Curioso inventario de
óperas, bailes, trajes y otros enseres, propiedad del teatro de los
Caños,—Formación de la compañía.—Venida de la Todi a Es¬
paña.—Operas representadas.—Compañía de 1793.—La Banti
y la Morichelli.—Operas representadas.—Compañia de 1794-—
Vuelve la Todi.—Operas representadas.—Elogios a la Todi.—
Disolución de la Asociación de Operas (1790-1795)...^ 331
Capítulo XII.—Nuevo arrendamiento de los Caños del Peral en
1795.—Inventario de las óperas y música de bailes que tenía el
teatro.—Compañia de este año.—Representaciones.—Compañía
de 1796.—Funciones.—Compañías de 1797 a 1799.—Operas can¬
tadas.—Cesa en 1800 la representación de óperas en italiano,
prohibición que dura hasta 1808 375
Apéndices.—-I. Escritura de arriendo del teatro de los Caños del
Peral, hecha por la Junta de los hospitales, de Madrid a fa¬
vor de D- Felipe Bartolomey y D. Juan Bautista Montaldi.
11 de julio de 1786 405
II.—Reglamento para el teatro, de los Caños del Peral 411
III.—Compañías de ópera y baile para 1790 419
IV.—Inventarios hechos en 1791 422
1
>

E iR. R, .A. T .A. S

PÁG. LÍN. dice : léase:


'

5 27 1875 1785
42 15 Reyes Reyes (2)
42 23 Dos (2) Dos
46 r8 suplicado suplido
96 1 Isabel de Farnesio Isabel Farnesio
98 antep. esto que se esto se

101 10 en lecho en la cama

107 10 Juan V José I


III
5 Ultini Uttini
*25 15 durante en

141 17 Italia. Siguió Italia, siguió


152 3 aprobados aprobadas
154 18 v MDCL MDCLI
159 34 Sclene Setene
162 20 presagio présago
168 17 Farandini Ferrandini
172 15 está estaba
215 22 Bartini Battini
229 25 Ana Boddi Juana Boddi
239 3 Minavelli Minarelli
241 8 Traballoni Trabattoni
244 6 y 7 Lucchétti Lucchi
253 penúlt. Albertelli Albertarelli
258 27 Movoli Mayoli
263 8 Trabatone Trabattone
269 7 Tereill Terelli
274 7 Marchetti Marchessi
284 12 solemnemente solamente
2S7 9 Fontanelli Fontanetti
297 1 Ana María Magri, Agueda Ana María Magni, Ague¬
Magri da Magni
299 20 ca divino ca del divino
303 27 Marrak Maraffi
304 ,8 Magri Magni
305 3 Stamit Schmidt
307 25 Susana Barlasina Juana Barlasina
309 2 Oltravelli Oltrabelli
312 30 Rojas Rajas
313 18 Bengozzi Mengozzi
28
314 Bonaglia Benaglia
320 8 Salieri Sallieri
320 2S Pallieri Sallieri
372 17 la primera la segunda
380 12 Tedei Tadei
387 7 Constancia representada Constancia recompensada
390 1
que era que eran
401 32 Zasani Tassani


ih
OBRAS DE DON EMILIO COTARELO Y MORI

El Conde de Villamediana. Estudio biográfico y crítico con varias poesías


del mismo. Madrid, 1886, en 4.', 6 ptas.
Tirso de Molina. Investigaciones bio-bibliográficas. Madrid, 1893, en 8.°,
3 ptas.
Vida y obras de don Enrique de Vtllena. Madrid, 1896, en 8.°, 2 ptas.
Estudios sobre la historia del arte escénico en España. I. María Ladvenat
y Quirante, primera dama de los teatros de la corte. Madrid, 1896, en 8.", 2 ptas.
Estudio sobre la historia del arte escénico en España. II. María del Rosa¬
rio Fernández
{la Tirana). Madrid, 1897, en 8.°, 3 ptas.
Iriarte época. Obra premiada en público certamen por la Real Aca¬
y su

demia Española e impresa a sus expensas. Madrid, 1897, en 4.0 mayor, 15 ptas.
El supuesto libro de Las Querellas del rey don Alfonso el Sabio. Madrid,

1898, en 4.0 (Agotado.)


Discurso de ^ingreso en la Real Academia Española. Sobre las imitaciones
castellanas del Quijote. (No se ha puesto a la venta.)
Don Ramón de la Cruz y sus obras. Ensayo biográfico y bibliográfico. Ma¬
drid, 1899, en 4.", 20 ptas.
Cancionero de Antón de Montoro {el Ropero de Córdoba), poeta del si¬
glo xv, publicado por primera vez, con prólogo y notas. Madrid, 1900, en 8.°,
4 ptas.
Juan del Encina y los orígenes del teatro español. Madrid, 1901, en 8.", 1 pta.
Estudios de historia literaria de España. Madrid, 1901, en 8.°, 6 ptas.
Cancionero inédito de Juan Alvarez Gato, poeta madrileño del siglo xv.
Madrid, 1901, en 8.°, 2 ptas.
Lazarillo de Manzanares. Novela española del siglo xvii, de Juan Cortés
de Tolosa. Reimpresión y notas. Madrid, 1901, en 8.°, 2 ptas.
Comedia de Sepúlveda (del siglo xvi). Ahora por primera vez publicada,
con advertencias y notas. Madrid, 1901, en 8.", 2 ptas.
Estudio sobre la historia del arte escénico en España. III. Isidoro Máiquez
y el teatro de su tiempo. Madrid, 1902, en 8.°, 6 ptas.
El primer auto sacramental del teatro español y noticia de su autor El Ba¬
chiller Hernán López de Yanguas. Madrid, 1902, en 4.0, 1 pta.
El supuesto casamiento de Almanzor con una hija de Bernardo II. Madrid,
1903, en 4.*, 1 pta.
Las armas de los Girones. Madrid, 1903, en 4.°, 1 pta.

9

Teatro español del siglo xvr. Catálogo de piezas impresas y 110 conocidas
hasta el presente. Madrid, 1903, 8°, 1 pta.
Bibliografía de las controversias sobre la licitud del teatro en España. Obra
premiada por la Biblioteca Nacional. Madrid, 1904, en 4.0 mayor, 10 ptas.
Efemérides cervantinas, o sea resumen cronológico de la vida de Miguel de
Cervantes Saavedra. Madrid, 1905, en 8.°, 5 ptas.
Colección selecta de antiguas novelas españolas. Con introducciones, biogra¬
fías y notas. Van publicados 12 tomos, a 3 ptas.
Examen de una conferencia acerca de Tirso de Molina. Madrid, 1906, en
8.°, 0,25 ptas.
Comedias de Tirso de Molina (en la Nueva Biblioteca de Autores Españo¬
les). Madrid, 1906 y 1908. Dos vóls. en 4.0
Los grandes calígrafos españoles. I. Los Morantes. Madrid, 1906, en 8.",
2 ptas.
Sobre el origen y desarrollo de la leyenda de los Amantes de Teruel. 2.* edi¬
ción. Madrid, 1907, 1 pta.
Vida y obras de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo. (E11 la Colección de
Escritores Castellanos,itomos 128 y 139. Madrid, 1907 y 1909.)
Don Juan de Espina. Madrid, 1908, en 8.°, 1 pta.
Migajas del ingenio. Madrid, 1908, en 8.°, 3 ptas.
Obras de Lope de Rueda. Madrid, 1908, en 8.° Dos volúmenes, 7 ptas. (Edi¬
ción de la Academia Española.)
Fonología española. Madrid, 1909, en 8.°, 3 ptas.
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Los puntos obscuros de la vida de Cervantes. Madrid, 1916, 1 pta.
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