Metodos Perspectivos
Metodos Perspectivos
52 DIBUJO
Temario 1993
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1. Sistema Cónico
3. Métodos Perspectivos
3.1. Generalidades
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INTRODUCCIÓN
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1 Sistema Cónico
XX Fundamentos
Se llama proyección cónica o central a una proyección de una forma del espacio (punto, recta o
plano), desde un punto V, sobre un plano π que no pasa por él, cuando se hallan sobre dicho plano
las intersecciones de los distintos rayos proyectantes determinados por el centro de proyección V y
por los distintos puntos que componen el conjunto de la forma proyectada.
Se observa en la figura 1 una proyección central. Tenemos un plano π llamado del cuadro o de pro-
yección, y un punto V del espacio, que es el llamado punto de vista, es decir, donde se supone está
el ojo del observador.
La distancia D del punto V al plano π se llama alejamiento; el punto V se proyecta sobre el plano π en
V’’, y este punto se llama punto principal y se designa con la letra P.
Para hallar la perspectiva del punto (A) del espacio, se dirige desde V la visual a él y la intersección de
esta visual con el plano del cuadro π es el punto A. Si proyectamos el punto (A) ortogonalmente, ten-
dremos A’ sobre el plano del cuadro. Los puntos de la recta V’’–A–A’ están alineados y es la traza del
plano proyectante de la visual sobre el plano del cuadro. Pasando al plano del cuadro, nos quedarían
los tres puntos V’’, A y A’ en línea recta y el alejamiento D indicado por una flecha (Figura 2).
Este sistema es reversible; podemos pasar de la proyección al espacio de la forma siguiente: Por V’’ se
traza la perpendicular al plano π, se lleva el segmento D, con lo que se obtiene el punto V. A éste se
une con A y la recta V–A encontrará en (A) a la perpendicular en A’ al plano π.
Un plano perpendicular al del cuadro es el llamado geometral (P.G.). El plano paralelo al geometral y
que contiene a V es el plano del horizonte (P.H.). La intersección de los planos π y P.H. se llama línea
del horizonte (L.H.) y en ella está la proyección V’’ del punto de vista o P (punto principal). La intersec-
ción de π y P.G. es la recta llamada línea de tierra (L.T.) (Figura 3).
Figura 1. Figura 2.
Figura 3.
Figura 4.
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XX Principios fundamentales
1. La perspectiva de una recta paralela al plano del cuadro es siempre
paralela a dicha recta. La perspectiva de una recta vertical será siempre
una vertical, y la perspectiva de una horizontal paralela al plano del cuadro será siempre paralela
a la línea de tierra y, por tanto, a la línea del horizonte.
2. La perspectiva de una figura paralela al plano del cuadro es semejante a dicha figura (tiene la
misma apariencia pero diferente tamaño).
3. Si varias líneas son paralelas entre sí, sus perspectivas pasan todas por un mismo punto (punto
de fuga). En caso de paralelismo con el plano del cuadro, sus puntos de fuga se consideran en el
infinito.
4. Toda recta horizontal tiene su punto de fuga en la línea del horizonte.
5. Las rectas perpendiculares al plano del cuadro tienen su punto de fuga en el punto principal.
6. Las rectas que encuentran el plano del cuadro formando con él un ángulo de 45o tienen un punto
de fuga en uno de los puntos de distancia.
7. Los haces de rectas paralelas entre sí que son oblicuas al plano geometral y al plano del cuadro
tienen sus puntos de fuga sobre la línea del horizonte (puntos celestes) o bajo ella (puntos terres-
tres).
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2.2. Representación de
la recta
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Figura 8.
Figura 9.
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XX Alfabeto de la recta
Recta contenida en el plano geometral: Su proyección sobre este plano se confunde con ella.
Las perspectivas de la recta están confundidas según r–r’. F–F’ está en la L.H., R1–R1’ en la L.T (Figu-
ra 10).
Recta paralela al plano del cuadro: Es una recta frontal. Su punto de fuga está en el infinito. La
perspectiva de (r’) es r’ paralela a la L.T. La perspectiva de (r) es una recta oblicua cualquiera. R1–R1’
es la perspectiva de la traza de la recta con el geometral (Figura 11).
Recta paralela al plano geometral: Al trazar por V una paralela a la recta, obtenemos el punto
de fuga en la L.H.
Siempre una recta horizontal tiene su punto de fuga
Figura 10.
en la L.H (Figura 12).
Recta perpendicular al plano del cuadro: Al ser
perpendicular al plano del cuadro, es horizontal su
punto de fuga, pero en este caso en el punto princi-
pal P (Figura 13).
Toda recta perpendicular al cuadro fuga en el punto
principal P.
Figura 11.
Figura 12.
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Figura 13.
Figura 14.
Figura 15.
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Figura 16.
Figura 17.
Recta que corta a la L.T.: La recta r–r’ corta a la L.T. en R–R’. La paralela a ella por V nos da en el
PC el punto de fuga F–F’, que unido con R–R’ proporciona las dos perspectivas de la recta (Figura
16).
En este tipo de rectas las dos perspectivas se cortan en la L.T.
Recta horizontal que forma 45o con el plano del cuadro: Tienen el punto de fuga en los pun-
tos de distancia D y D’ en la L.H (Figura 17).
Recta paralela a la L.T.: Las perspectivas de este tipo de rectas son paralelas a la L.T., no tienen
punto de fuga ni trazas con el PC ni con el PG (Figura 18).
Recta de perfil: Por ser una recta de perfil en el espacio, está contenida en un plano de perfil. La
característica de esta recta es que el punto de fuga está en la perpendicular trazada por P a L.H.
La perspectiva se obtiene al unir F–F’ con el punto traza del PC, R–R’. El punto R1–R1’ es la traza de
la recta con el P.G (Figura 19).
Recta cuya traza horizontal pertenece al plano de desvanecimiento: La traza con el P.G. es el
TD del plano de desvanecimiento. Trazando por V las paralelas a la recta del espacio y su proyec-
ción, se observa que R–R’ = F–F’, por lo que las perspectivas r–r’ son paralelas. La perspectiva del
punto TD está en el infinito.
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Figura 18.
Figura 19.
Figura 20.
Por lo tanto, cuando las perspectivas de una recta son paralelas, es que su traza con el geometral
está en la línea de desvanecimiento (Figura 20).
Generalizando, si dos rectas tienen sus perspectivas directas paralelas es que las rectas se cortan
en un punto del plano de desvanecimiento.
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El plano α de la figura 21 corta al PC según la traza αc y al P.G. según la αg. Estas dos rectas se cortan
en el punto N de la figura.
La perspectiva de αc es la misma por estar contenida en el PC. La perspectiva de αg es (αg) al unir N
con F–F’, fuga de la recta αc.
Si trazamos por V un plano paralelo al dado obtenemos en el PC la recta αf paralela a αc y que pasa
por F–F’.
Esta recta αf es la traza límite del plano o recta de fuga, por ser la perspectiva de la recta del infinito
del mismo.
Las rectas horizontales del plano, por ser paralelas al geometral tienen el mismo punto de fuga que
la traza con el geometral.
Así, la recta del plano r–r’ fuga en F–F’ igual que αg. Donde r corta a αc (punto R) es la traza de la recta
con el cuadro, cuyo R’ está en la L.T.
Para situar un punto en un plano basta situarlo sobre una horizontal del plano. El punto B–B’ perte-
nece al plano por estar contenido en una recta del mismo.
Una recta frontal del mismo plano s–s’, tiene la paralela a la αc y s’ paralela a la L.T., cortándose ambas
en la αg.
Figura 21.
Figura 22.
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Para situar una recta en un plano basta tomar dos puntos cualesquiera de este plano y unirlos. Por
ejemplo, dos puntos de sus trazas.
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Figura 27.
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3 Métodos Perspectivos
3.1. Generalidades
Para dibujar la perspectiva de un cuerpo hay que determinar la de los puntos que definen su contor-
no y sus elementos más representativos.
Esto puede hacerse hallando directamente la perspectiva de vértices y puntos aislados o la de lados
y rectas útiles. También podemos valernos de la perspectiva de su planta o alzado, de su abatimiento
o de la sección producida en el cuerpo por el cuadro.
Cada uno de estos procedimientos originan los llamados «métodos perspectivos», que nos permi-
ten obtener la perspectiva de la figura por medio de:
Perspectivas de puntos aislados:
a) Métodos directos.
b) Métodos de coordenadas.
−− Método de trazas y puntos de fuga.
−− Método de planta y altura.
−− Método de abatimiento.
−− Método de corte.
La elección del método depende de la naturaleza de la figura, de su posición, de los datos y proyec-
ciones que se conozcan y de las condiciones particulares de cada caso, sin que esto quiera decir que
sólo deba emplearse un solo método para dibujarlas.
XX Método directo
Sea un cuerpo constitui-
do por un tronco de pi-
rámide de vértice O1 – o2
y bases triangulares ABC
y MNQ (Figura 29). El
plano del cuadro es el
plano hπ – vπ, V1 – V2
el punto de vista, y el
pie P1 – P2 de la normal
V1 P1 – V2 P2 al cuadro, el
punto principal.
El método directo con-
siste en dibujar los ra-
yos proyectantes de los
puntos de la figura que
más nos interesen (en
Figura 29.
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este caso, sus vértices) y hallar sus trazas con el plano del cuadro, que son las perspectivas de dichos
puntos.
El rayo V1M1 – V2M2 que determina el vértice M, por ejemplo, corta al cuadro en M1’ – M2’, que es la
perspectiva de este vértice. Repitiendo la construcción con los demás vértices se obtiene la perspec-
tiva M1’ N1’ Q1’ – M2’ N2’ Q2’ de la base superior, y las A1’ B1’ C1’ – A2’ B2’ C2’ de la inferior.
Para obtener la perspectiva en verdadera magnitud, basta abatir el plano del cuadro sobre el vertical,
en el sentido de la flecha, quedando así tal y como la ve el observador, situado en V1 – V2. Si abatimos
en sentido contrario, obtendríamos el dibujo de esta perspectiva «vista al trasluz», o sea, invertida.
Al abatir, se superponen la figura y su perspectiva, siendo por ello aconsejable construir esta última
en otro lugar, tomando t y h sobre las prolongaciones de L.T. y P2V2.
Se obtiene así la perspectiva A’ C’ B’ – N’ Q’ M’ del monolito, en la que el punto de distancia Δ se ha
situado, tomando Δ = V1P1 = δ.
XX Método de coordenadas
Consiste este método en determinar la perspectiva por medio de las coordenadas perspectivas de
cada punto.
En la figura 30 se ha dibujado la planta y alzado de parte de un local interior en el que aparece el
muro de fachada con un gran ventanal, y un muro de separación con un hueco de paso abierto
hasta el techo.
El plano del cuadro es el vertical de
Figura 30.
traza hπ, y el punto de vista se halla si-
tuado en V1 – V2. Los ejes de referencia
se han situado de modo que el Z co-
incide con la intersección del cuadro
con el muro de separación, y el X con
hπ, siendo Y la normal Y1 – Y2 al cuadro,
contenida en el plano horizontal.
Para hallar la perspectiva comenzare-
mos por dibujar aparte las líneas de
tierra y horizonte, t y h, distanciadas
entre sí por la altura de visión h0, y si-
tuar el origen en un punto arbitrario O
de la izquierda de t. El eje X coincide
con t, y el Z es la normal a él por O.
El punto principal P se determina por
su abscisa XA; la perspectiva Y’ de Y,
uniendo O y P, y el punto distancia Δ,
tomando PΔ = V1 P1.
Las aristas de intersección a1 – a2 y
b1 – b2 de ambos muros con el suelo
se cortan en A1 – A2, y al cuadro, en O
y B1 – B2. La perspectiva de este último
punto es el punto B’ de t, que dista de
la O la longitud OB’ = O1 B1.
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Figura 31.
3.3. Método de trazas y
puntos de fuga
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prolongando a y b hasta su intersección T1a y T1b con hπ y haciendo lo mismo con las paralelas a ellas,
sus trazas T1c, T1d, ..., etc.
Una vez hecho esto, se dibuja aparte h y t (distanciados h0) y se sitúa arbitrariamente sobre h el pun-
to principal P (correspondiente al P1 – P2) y su proyección P1 sobre t, y en seguida, los puntos Δ, La’
y Lb’, tomando PΔ = δ, PLa’ = P1 L1a y PLb = P1 L1b. Se trasladan luego a t las trazas T1b, T1f, T15, etc., por
medio de las distancias respectivas a P1 y se procede como sigue:
Las perspectivas m’ y n’ de los bordes de las aceras son las rectas Tm Lb’ y Tm La’. Como las trazas de
los bordes de las otras dos aceras se salen fuera del dibujo, trazaremos desde la proyección V1 del
punto de vista los rayos V1 N1 y V1 M1 que cortan a hπ en T1n y T1m. Llevando estos puntos a t, por sus
distancias a P1 y trazando por ellos las verticales T1n N’ y T1m M’, sus intersecciones con n’ y m’ nos dan
las perspectivas N’ y M’ de los extremos N y M, que unidas con Lb’ y La’, completan el contorno de
aceras.
Las trazas de las intersecciones c1 – c2 y f1 – f2 de la fachada lateral y frontal con la acera, son T1c y T1f
que, unidas con La’ y Lb’, nos dan sus perspectivas c y f. Las trazas Td y Tg de las aristas superiores de es-
tas fachadas están sobre las verticales trazadas por T1c y T1f y a una altura H sobre t. Uniéndolas con La’
y Lb’ se obtienen sus perspectivas d’ y g’. La intersección de c’ y f’ y la de d’ y g’ determinan la perspec-
tiva de la arista común a ambas fachadas, que es vertical, lo cual puede servir de comprobación.
Las perspectivas a’ y b’ de las aristas superiores del borde del tejado se han determinado por sus tra-
zas Ta y Tb situadas sobre la vertical de T1a y T1b y a una altura H + e, siendo e el grueso de la losa del
tejado. Las trazas del borde inferior están en las verticales anteriores, a altura H.
Los bordes de las pilastras centrales se han determinado por las trazas 1, 2, 3 y 4 de las normales a
la fachada principal, trazadas por ellos y el grueso del muro de la izquierda, por las verticales de los
puntos 5 y 6 (trazas de los rayos proyectantes V1 I1 y V1 L1), configurando el dibujo completo.
Consiste en dibujar primero la perspectiva de la planta de la figura y luego la de cada punto del es-
pacio, trazando por la perspectiva de su planta una vertical sobre la que se lleva la altura del punto,
por medio de horizontales o normales al cuadro.
Esto es lo que se ha hecho en la figura 32 con la perspectiva de la cruz de base ANMR y altura total hG.
El cuadro hπ es normal al plano diagonal ha de la cruz, y el punto de vista se ha colocado a distancia
δ de él y altura h0.
Una vez dibujados t, h y P, se sitúa el punto A’ sobre tα, tomando P1 A’ = P1 A1. La vertical de A’ es la
traza ta del plano diagonal y A’ B’ (de longitud hB igual a la altura de B1 – B2) la perspectiva de AB.
El pie D de la arista DG de la cruz está sobre la normal al cuadro que pasa por él cuya traza TD está
sobre tα a altura hD sobre t. La perspectiva de dicha normal es, por tanto, TD P y D’ del punto D se
determina sobre ella, auxiliándonos del punto de medida Δ y de su distancia dD del cuadro.
La perspectiva D’ G’ de la arista es la vertical trazada por D’. Tomando sobre t los puntos TE, TF y TG, de
alturas hE, hF y hG, las rectas PTE, PTF y PTG serán horizontales al plano α (normales al cuadro)= que
pasan por E, F y G y sus intersecciones con la vertical D’ G’, las perspectivas E’, F’ y G’.
Como AN y AR y sus paralelas fugan en los puntos distancia, fácilmente se completa la perspectiva.
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Figura 32.
3.5. Método de
abatimiento
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La perspectiva de los puntos (B), (C), (O), ..., situados sobre (A) (F) se han hallado tomando sobre t,
hacia la izquierda, distancias iguales a (A) (B), (A) (C), ..., etc., y uniendo estos puntos con Δ. Las inter-
secciones de estas rectas con A’ P, son las perspectivas B’, C’, O’, etc., y trazando por ellas, paralelas a t,
las G’, H’, ..., configurándose así todo el conjunto de vértices y puntos del círculo exterior.
Se basa este procedimiento en cortar la figura por el plano del cuadro, lo cual permite hallar la
perspectiva de un modo rápido, puesto que la sección producida aparece en el dibujo en verdadera
magnitud.
Este método es el que se ha seguido para dibujar la perspectiva de la pieza tubular de la figura 34,
formada por dos cuerpos cilíndricos, Q y S, provistos de seis nervios longitudinales interiores y ex-
teriores, respectivamente. La pieza se ha colocado con su eje normal al cuadro y el punto de vista,
ladeado respecto a la pieza y a la altura del eje, viene dado por el punto principal P y la distancia
δ = Δ.
El plano del cuadro se ha hecho coincidir con el plano de unión de los dos cilindros y su sección con
éstos viene dado por los círculos n y m de la cabeza y base de los nervios interiores, el c de la base
del cilindro Q y los a y b de los nervios exteriores. Una vez dibujados estos círculos, de radios O1, O2,
O3, O4, O5 y la sección de los dientes, en verdadera magnitud, se ha dibujado el plano tα – t’α normal
al cuadro que pasa por el radio O5, determinado por las paredes laterales de uno de los nervios. La
traza tα coincide con O5 y corta a t en A, y la traza geometral g’α es la recta AP que fuga en P por ser
normal al cuadro.
El plano α corta a la base anterior del cilindro Q y a la posterior del S según las frontales M’ B’ y N’ C’
que pasan por sus centros M’ y N’, siendo AB’ y AC’ las perspectivas de las longitudes d y l de ambos
cilindros. Para determinar B’ y C’ se ha utilizado el punto de medida Δ de g’α, tomando sobre t seg-
mentos de longitud d y l, uniendo sus extremos con Δ y hallando sus intersecciones B’ y C’ con g’α.
Las paralelas de tα por B’ y C’ son las frontales citadas y sus intersecciones M’ y N’ con PO (coincidentes
con h), los centros buscados.
Por ser los bordes de los nervios normales al cuadro, sus perspectivas fugan en P. Basta, pues, traza las
rectas 1–P, 2–P, ..., 5–P cuyas intersecciones D’, E’ y F’ con M’ B’ y G’ y H’ con N’ C’ nos dan las perspectivas
M’ D’, M’ E’ y M’ F’ de los radios de los
Figura 34. círculos de la base frontal del cilindro
Q, y los N’ G’ y N’ H’ de los de la base
posterior del S, lo cual nos permite
dibujar las perspectivas de estos cír-
culos, que serán también círculos por
ser paralelos al cuadro.
Uniendo P con cada uno de los vér-
tices 1, 2, 6, 7,..., de la sección de los
nervios interiores hasta su intersec-
ción con su circunferencia correspon-
diente de la base anterior. y haciendo
lo mismo con los vértices 4, 5, 8, 9, ...,
hasta cortar a la circunferencia de la
base posterior. se obtiene en seguida
la perspectiva de los nervios.
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La perspectiva del contorno de ambos cilindros viene dada por las tangentes comunes a las circun-
ferencias de radios O5 y N’ H’ del cilindro S’ y a las de radio O3 y M’ F’ del Q’, debiendo pasar las cuatro
tangentes por P.
También se ha dibujado la perspectiva del soporte de la pieza (de longitud mayor que la de ésta) y
se han hecho coincidir los planos frontales de soporte y pieza (Figura 34).
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BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA REFERIDA
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RESUMEN
3.1. Generalidades
2. Punto, Recta y Plano
Para dibujar la perspectiva de un cuerpo hay que determinar
la de los puntos que definen su contorno y sus elementos más
2.1. Representación del punto representativos.
Cada uno de estos procedimientos originan los llamados
Al representar un punto (A), se proyecta ortogonalmente so- «métodos perspectivos», que nos permiten obtener la pers-
bre el plano geometral A’ y ambos se proyectan desde V al pectiva de la figura por medio de:
plano del cuadro A y A’. La proyección A se llama perspectiva o
proyección directa del punto, y A’ su proyección horizontal. Perspectivas de puntos aislados:
−− Métodos directos.
−− Métodos de coordenadas.
2.2. Representación de la recta −− Método de trazas y puntos de fuga.
La perspectiva lineal de la recta tiene dos proyecciones, la −− Método de planta y altura.
directa y la horizontal. Todo punto que pertenezca a la recta −− Método de abatimiento.
tendrá sus proyecciones sobre las proyecciones de la recta. −− Método de corte.
La elección del método depende de la naturaleza de la figura,
XXAlfabeto de la recta de su posición, de los datos y proyecciones que se conozcan y
de las condiciones particulares de cada caso.
Recta contenida en el plano geometral.
Recta paralela al plano del cuadro.
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