Contenido Etiquetado de Prendas Textiles y Manchas
Contenido Etiquetado de Prendas Textiles y Manchas
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Índice de Contenido
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Tema N°1.Tipos de prendas textiles
Las fibras textiles, Parte I: Naturales
Algo básico que debemos conocer todos los que estamos en la industria de la limpieza
de prendas, es la clasificación de las fibras, esto es de suma importancia si tomamos
en cuenta que la mayoría de veces dependerá del tipo de proceso que emplearemos
para su limpieza. Podría empezar con diversas definiciones de fibra textil y sus
orígenes sin embargo eso no agrega mucho valor a nuestras operaciones diarias en la
tintorería y/o lavandería, por eso mejor vayamos directo a su clasificación.
•Fibras naturales
•Fibras regeneradas
•Fibras sintéticas
En esta primera categoría Naturales, tenemos aquellas que su origen se remonta a
las plantas o lo animales, entre sus principales características, podemos encontrar que
son fibras bastante absorbentes, cómodas y por lo general también son frescas, pero
también tienen ciertas “desventajas” por así llamarlas, ¿Quién de nosotros en nuestra
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empresa no hemos tenido que destinar una cantidad de tiempo importante en planchar
un saco de algodón grueso lavado en agua? Y es que aparte de que estas prendas se
arrugan con facilidad además al lavarlas tienden a encoger. Existen muchas fibras de
origen natural sin embargo las principales que nos encontraremos en nuestro negocio
son:
Algodón:
Lino:
Lana:
Es una fibra que proviene de las ovejas, la lana
peinada es considerada la de mayor calidad;
entre sus bondades destaca su intrínseca
capacidad de aislar y de mantener el calor
corporal a pesar de ser prendas bastante ligeras.
Actualmente sabemos que está de moda lo “eco
amigable”, te comento que las prendas
confeccionadas en lana son sumamente fáciles
de reciclar. Pero estas prendas también tienen lo
suyo, y es que al guardarlas se debe tener
especial cuidado porque si no, las polillas pueden
darse un buen banquete. Otro de los
inconvenientes de estas prendas es que en
algunas ocasiones da la sensación de que “pica”
cuando las usamos.
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Recordatorio: para su máxima conservación lava estas prendas en seco.
Seda:
Yute:
Poliéster:
Desventajas, realmente le encuentro muy pocas a este tipo de tela, aunque una de
las principales y muy molestas es el “peeling”, cabe aclarar que no en toda la ropa
confeccionada en poliéster se da forzosamente esta situación todo dependerá de la
calidad que haya empleado el fabricante. Otra desventaja que tienen estas prendas es
que muy fácilmente se funde la fibra, así que en caso de no planchar como debe ser,
los “planchazos” harán acto de presencia.
Nylon:
Es muy ligero
Es resistente a la abrasión
No encoge
Está diseñado para que no se necesite planchar
Tiene ciertas características aislantes
Esta fibra tiene algunas desventajas, la principal de ellas es la estática que genera, por
eso en algunas manufacturas usar este tipo de prendas no está permitido. También
presenta el problema de decoloramiento cuando está expuesto al sol, de hecho no es
necesario mucho tiempo de exposición para que el tono empiece a cambiar.
Acrílico:
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El acrílico resalta por ser:
Elatano o Spandex:
No es deformable
Sumamente elástica
Más resistente que el caucho
Resiste sin problema a sudor, químicos,
lociones,
entre otros
No genera estática
No aparece “peeling”
Poliparafenileno:
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Las fibras textiles, Parte III: Regeneradas
Para concluir con esta serie de tres artículos, estas fibras hechas por el ser humano a
partir de elementos naturales, la diferencia entre estas fibras y las fibras sintéticas, es
que las primeras se obtienen a partir de un polímero natural y las segundas a partir de
un polímero sintético, ambas necesitan de un proceso de fabricación a diferencia de las
fibras naturales.
A pesar de que estas fibras se obtienen de manera natural, no son fibras a diferencia
del algodón, lana, seda, etc. Si no que a partir de procesos industriales algunos
materiales de la naturaleza (celulósicos) son disueltos o mezclados para formar una
especie de jarabe espeso, luego utilizando un proceso de extrusión se forman los
filamentos los cuales posteriormente se estiran y endurecen para dar origen a la
formación de la fibra como tal. A continuación las principales para la fabricación de
ropa.
Rayón:
En contraste, los problemas que presenta esta tela, son principalmente la formación
de arrugas después de su proceso de lavado, su sensibilidad al calor y la
susceptibilidad que tiene a la formación de moho.
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Acetato:
La principal desventaja que le podemos encontrar a las prendas fabricadas en esta
tela, es que, no favorece la transpiración a través de la prenda, sino que atrapa el
vapor y lo retiene en cierta medida. Aunado a lo anterior, en lo que concierne a nuestro
giro, el acetato realmente no resiste a la abrasión y se disuelve al usar cierto tipo de
químicos desmanchadores por ejemplo los que contienen acetona.
Lyocell:
Es considerada como una subcategoría del rayón y fue desarrollada en el año de 1972
en Estados Unidos por la empresa “American Enka Fibers”, la cual por cierto ya no
existe. Cuando se lanzó al mercado en la década de los 80´s lo hizo bajo el nombre
comercial “Tencel” el cual está vigente a la fecha y lo podemos leer en las etiquetas de
composición de las prendas que recibimos. Las prendas rara vez las encontramos
fabricadas de 100% Lyocell, no obstante, es
común ver esta fibra mezclada con: seda,
algodón, rayón, lino y/o poliéster.
Ventajas:
Biodegradable
Muy absorbente
Es bastante resistente
Resiste la descoloración proveniente del
sol
Resiste a la abrasión
Puede simular diferentes texturas (por
ejemplo piel o seda)
Bambú:
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Es una fibra celulósica regenerada proveniente 100%
del tallo de bambú y se obtiene a través de un
proceso de manufactura tecnológicamente avanzado
en relación a los demás procesos de obtención de
fibras; es considerada una fibra textil de nueva
generación y se está popularizando debido a la
velocidad con la que crece el bambú el cual en 4 años
está completamente maduro. , entra esta categoría
de fibras regeneradas, debido a que el bambú no es
una fibra textil por naturaleza a diferencia del
algodón, lana, seda, etc. Las prendas confeccionadas
en este material tienen un acabo muy parecido a la
ropa de lino.
Presentación en línea.
https://es.slideshare.net/PhoneixbyMayela/etiquetado-de-prendas-de-vestir
Cada pictograma nos indica no solo la acción sugerida sino también, el máximo
permisible dentro de un determinado proceso, por ejemplo en la simbología de
planchado que veremos más adelante, veremos una plancha con tres puntos
(temperatura alta de planchado), si la etiqueta de una prenda contiene esta figura, por
extensión podemos aplicar temperatura media (representada por una plancha con dos
puntos). Una vez mencionado lo anterior pasemos a la simbología, la cual clasificaré de
acuerdo al tipo de proceso.
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Son los signos que son empleados por los fabricantes de confección de todo el mundo
para referirse a las operaciones de lavado, lejiado, planchado, lavado en seco y secado
de las prendas.
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Tema N°3 Tipo de manchas y solución
El objetivo principal de una tintorería y/o lavandería consiste en remover la suciedad de
las prendas que se reciben, sin dañar la tela o la apariencia de la misma; es por eso,
que el saber distinguir entre los diferentes tipos de suciedad que se encuentran
presentes en la ropa nos ayudará enormemente a cumplir con el objetivo de nuestro
negocio, debido a que dependiendo del tipo, será el proceso de limpieza que
aplicaremos para garantizar la efectividad de los resultados obtenidos.
En primer lugar tenemos la suciedad que es soluble en agua, tal como su nombre lo
indica esta suciedad será disuelta al momento en que haga contacto con el agua ya
sea durante el proceso de inmersión o durante la fase de desmanchado, cabe aclarar
que dentro de las manchas solubles en agua, tenemos dos categorías: Por un lado
aquellas manchas que se eliminaran en su totalidad durante el proceso utilizando
agua, como por ejemplo la sal y el azúcar, por el otro tenemos aquella suciedad que es
parcialmente removida durante su contacto con el vital líquido, generalmente aquí
encontramos suciedad o manchas de comida, digamos la mostaza o la cátsup, las
cuales normalmente no penetran la fibra, sino que se depositan en la superficie,
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entonces, una vez que la prenda es lavada en agua, prácticamente se eliminará toda la
“costra” de suciedad dejando únicamente una tonalidad diferente en la base, la cual
tendrá que ser removida mediante el proceso de desmanchado.
Hasta aquí todo bien, ya conocemos los cuatro grupos a los que va a pertenecer la
suciedad que venga con la ropa que recibamos, ahora es importante recalcar que el
éxito o el fracaso para remover dicha suciedad, más allá del proceso que sigamos, va a
depender principalmente de dos factores, ¿Cuáles son estos factores? Me imagino que
ya tendrás más o menos la idea, me refiero a la cantidad de suciedad y al tiempo que
lleve depositada en la prenda. Por obvias razones, la relación entre la cantidad de
suciedad y la dificultad para poder eliminarla es directamente proporcional, a mayor
cantidad de suciedad presente en la ropa, mayor esfuerzo se requerirá para eliminarla,
y es inversamente proporcional al grado de éxito de remoción esperado; mismo es el
caso respecto al tiempo que la suciedad lleve adherida a la prenda, manchas que si se
hubieran tratado cuando aún estaban “frescas” tal vez uno, dos, tres días o hasta una
semana, se hubieran podido eliminar prácticamente sin ninguna complicación, al dejar
pasar las semanas, meses o años, se volverán permanentes y no habrá método que
actúe en ellas. Esto es necesario especificarlo a los clientes, para que se acostumbren
a llevar sus prendas en cuanto se les ensucien; con el tiempo he notado que gran parte
de las personas hacen lo siguiente: Utilizan su ropa, la ensucian, la guardan sucia,
cuando la van a utilizar nuevamente, la llevan a la tintorería y ¡sorpresa! muchas
manchas ya no se quitan.
La acción mecánica juega un papel clave para remover la suciedad, por un lado
tenemos que si la lavadora se sobrecarga, la acción mecánica disminuirá y esto
impactará negativamente la remoción de suciedad.
La velocidad del flujo de filtrado también tiene influencia al momento de eliminar
suciedad, bueno más que en eliminar, es en evitar que se re-deposite en la ropa, si tu
máquina no tiene la velocidad adecuada, no importa que el solvente y la acción
mecánica hayan hecho su trabajo en disolver o
sacudir la suciedad, porque la suciedad seguirá
presente en el solvente en el cual está inmersa la
ropa y pues como consecuencia la suciedad se
volverá a adherir a la ropa.
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hablamos, esto gracias a que su acción permite eliminar un buen porcentaje de
suciedad soluble en agua, así como de suciedad insoluble, te comento que el solvente
por sí solo no es capaz de mantener suspendida dicha suciedad, por lo que al adicionar
el detergente lo que se genera es que el agua se solubilice en el solvente (gracias a las
micelas que se generan) y permita que estos dos tipos de suciedades sean extraídas y
suspendidas de la prenda para posteriormente ser atrapadas por el filtro de la
máquina, además como consecuencia de la acción del detergente en la solubilización
del agua las “gotitas” diminutas de agua disueltas en el solvente pueden pasar a
través de los filtros sin quedar atrapadas, caso contrario de lo que sucedería si no
hubiera detergente presente en la mezcla.
Como algo adicional al tema, me gustaría comentarte que hay dos formas de usar el
detergente en la máquina de seco: un sistema cargado o un sistema no cargado, en el
primero siempre habrá detergente disuelto en el solvente, es decir terminas de lavar,
el solvente se va al tanque con todo y su detergente, después los vuelves a sacar del
tanque y lo mandas al cilindro para otra lavada y ya lleva detergente, así
sucesivamente. En el segundo, el detergente (en este caso catiónico) se adiciona al
solvente en cada lavada formando una emulsión con el agua presente en la mezcla.
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Tipo de Mancha !Cómo quitarlas las manchas!
Manchas de vino Sumergir tu prenda en leche hirviendo. Luego lavar como de
tinto en la ropa costumbre.
blanca
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Tema N°4 Técnicas de lavado de ropa
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Lavado en seco vs. Lavado en agua
Todos los días en nuestras empresas se toma una decisión una y otra vez: ¿Esta
prenda se va a lavar en agua o se va a lavar en seco? Muchas ocasiones es tan
rutinaria esta operación de selección que ya ni tomamos en cuenta que es una de las
decisiones con mayor relevancia que se toman en el proceso porque la conservación
de la prenda está en juego, si acertamos, excelente todo sigue su curso, si fallamos,
independientemente de la pérdida económica que representa la indemnización de la
prenda, seguramente habremos perdido un cliente que por cierto se va a dar la
imperiosa tarea de recordarle a sus conocidos nuestro error con su prenda
previniéndolos de requerir nuestros servicios.
Llegado a este punto nos preguntamos: ¿Qué es mejor lavar en seco o lavar en agua?
Y la respuesta es… depende.
Lavado en seco
Por el otro lado, tenemos que el lavado en seco no es tan efectivo por si solo sin ayuda
de detergentes o humedad controlada para eliminar manchas sencillas de aparición
reiterada como por ejemplo refresco, en este caso una vez que se lavó la prenda (si no
se usaron detergentes) en la ubicación donde se encontraba el refresco esparcido,
encontraremos residuos polvosos, los cuales podemos quitar muy fácilmente aplicando
un poco de vapor. Esto por no hablar de manchas con residuos animales o de personas.
Otro detalle relevante que no podemos pasar por alto, es que hay ciertos solventes
que pueden dañar partes de la prenda, entonces debemos ser muy cuidadosos al
momento de seleccionar. A manera de ejemplo, yo me imagino que por ahí a alguien
ya le habrá sucedido que lava en percloretileno alguna prenda con aplicaciones de vinil
y al sacarla de la lavadora, ¡oh sorpresa la aplicación ha desaparecido! O en el mejor
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de los casos ahora tiene una consistencia parecida al cartón y a la menor señal de
movimiento termina por quebrarse.
Lavado en agua
Otra de las ventajas del lavado en agua es que el proceso en sí, es considerablemente
más barato que un lavado en seco, se estima que puede representar un costo de 60%
de su contraparte, esto sin mencionar que en la ropa lavada en agua queda 0% olor a
químicos, situación que debería ser igual en el lavado en seco pero que debido a malas
prácticas o a la edad y desgaste de las máquinas, suele suceder que un olor a químico
se cuela una vez que la prenda ha sido tratada en seco.
Como todo en esta vida, este tipo de lavado también tiene sus desventajas, entre las
cuales podría destacar la facilidad con la que puede deformar y/o encoger una prenda
confeccionada en fibra natural o en fibra regenerada a causa de la acción penetrante
del vital líquido sumado a la acción mecánica de la lavadora, y no podemos olvidar que
hay ciertas prendas que se nos pueden decolorar, “llorar”, o tener un intercambio de
colores si las lavamos en agua.
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Durante los últimos años, a nivel mundial, ha habido una creciente preocupación por la
conservación del medio ambiente, esto ha orillado a que paulatinamente diversos
procesos manufactureros, industriales, comerciales, etc., estén siendo modificados en
pro de la sustentabilidad ambiental. Ya lo podemos apreciar con los fabricantes de
autos y su incesante búsqueda por encontrar la alternativa rentable a los motores de
combustión interna, por lo cual hoy ya podemos encontrar autos de tecnologías
híbridas circulando por las calles. Como este ejemplo podemos encontrar muchos
procesos y productos que están sufriendo adaptaciones para favorecer el medio
ambiente y es por eso que como nosotros nos dedicamos a la tintorería y lavandería,
hoy voy a tocar el tema del “wet cleaning”.
El “wet cleaning” o PWC (professional wet cleaning), se busca instaurar como una
alternativa al tradicional lavado en seco, sustituyendo el uso de solventes, por agua y
detergentes biodegradables, ¿Entonces si se utiliza jabón y agua, estamos hablando de
lavandería tradicional (laundering)? No precisamente, debido a que este proceso lleva
ciertas modificaciones tanto en máquinas como en productos para que permita el
lavado de prendas finas por ejemplo: seda y lana.
Todo pareciera ser igual: una lavadora en agua y una secadora, pero cuando las
observas más a detalle te das cuenta que éstas máquinas cuentan con varios sensores
que les permiten ir midiendo y manipulando ciertas variables a medida que se va
desarrollando el proceso de lavado y/o secado, todo esto lo hacen gracias a la conexión
entre sensores y computadora.
Lavadoras: tienen frecuencia del motor controlada por una computadora con un
software que procura llegar al punto óptimo entre la mejor calidad de lavado y la
mayor conservación de la prenda delicada, esto lo hace ajustando (de acuerdo con las
circunstancias y el programa seleccionado por el operador), el tiempo de ciclo, el nivel
del agua, la temperatura, los químicos y el grado de agitación, buscando que la
mecánica aplicada a las prendas finas sea lo menor posible como para no dañarlas y la
suficiente para que la prenda alcance a ser limpiada.
Secadoras: cuentan con sensores dentro del tambor que le permiten a la computadora
conocer el porcentaje de humedad presente en las prendas para llegar al punto de
secado deseado sin llevar la ropa a que se seque por completo, aproximadamente la
mayoría de programas de estas secadoras llevan la ropa a alrededor de un 10 % de
humedad a través del ajuste de gas o vapor según sea el caso, esto con el fin de evitar
la distorsión en la prenda y facilitar la remoción de las arrugas en los procesos
posteriores; claro está que si el operador así lo requiere puede modificar los
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parámetros para incluso dejar una prenda seca por completo (algo absurdo al utilizar
este tipo de máquinas).
Todo lo anterior funciona de maravilla para lavar prendas delicadas en agua, siempre y
cuando la ropa haya sido clasificada de manera correcta por fibras, por peso, por
volumen y por grado de suciedad ya que de ahí dependerá el tipo de programa,
cantidad y tipo de químicos que se seleccionará en la máquina; generalmente los
fabricantes dan orientación para separar y preparar las cargas de ropa de acuerdo con
el tipo de máquina y productos que ellos comercializan, con el fin de sacarles el mayor
provecho.
Una vez que la ropa ha salido de la secadora se puede pasar directo al proceso de
planchado o si quieres que el planchado no sea tan laborioso (por obvias razones la
ropa procesada en “wet cleaning” tendrá mayor cantidad y profundidad de arrugas que
las prendas que se lavan en seco), previamente a planchar, puedes utilizar las
máquinas de tensión diseñadas para “darle cuerpo” a la ropa después del proceso de
“wet cleaning”, esto ya será decisión de cada quién.
Una de las desventajas que le encuentro al “wet cleaning” aparte de las arrugas post
proceso, es la dificultad para eliminar suciedad de origen graso, si bien existen agentes
de pre tratamiento para este tipo de suciedad que funcionan a la perfección con
manchas ligeras, cuando se nos presenten concentraciones altas de grasa en una
prenda, por ejemplo un pantalón de trabajo impregnado de grasa industrial, su
eliminación será algo complicada y el costo en producto será elevado. Es por eso que
en algunas plantas a pesar de haber introducido el sistema “wet cleaning” aún
conservan su sistema de lavado en seco tradicional para cierto tipo de ocasiones, es
decir el solvente ya no es el sistema primario de lavado sino que se convierte en un
sistema auxiliar.
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Video a cerca del flujo de lavandería
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