Straubinger - La Biblia y La Parroquia PDF
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de censurar diversas maneras d:e pred1ca- bolas y doctrinas, sus milagros, . su pa-
ci6n y predicadores, termina el sabio Car- si6n, su muerte!
dena! asi: ";, Diremos que to do ello se La pl'ledicaci6n, por no decir mas que
debe a que no s'~ cultiva el estudio de Ia la regia fundamental, tendra que volver
Biblia? Nos· atrevemos a decir que si. al puesto que le corresponde, porque "fi-
Porque juzgamos poco menos que imposi- des ex auditu", Ia fe proviene del oir, y
ble conocer Ia Biblia y no utiHzarla en Ia el oir depende de Ia predicaci6n del Evan-
predicaci6n; y mas aun reputamos inve- gelic (vease Rom. 10, 17). La predica-
rosimil 'Bstar compenetrad_o del sentido ciQn sera consigui1entemen_te evangelica.
de la Escritura y represar este sentido o no sera predicaci6n. No podra conten-
hasta el punto de que no irrumpa, con tarse con el puestito de un recurso de la
toda su luz y su fuerza, en las oraciones elocuencia sagrada, sino qu_e hade ser su
sagradas. Y el recto uso de Ia Escritura fuerza intema, y como su almll. "Si. el
en la prerdicaci6n no se compadece con la predicador deja de lado la Biblia, no lle-
profanidad de Ia palabra sacerdotal, ni nar::\ debidamente su oficio magistral, y
con las sutilezas de Ia metafisica ni con esperara en vano conseguir los frutos de
los remilg-os de Ia ret6rica vacia". ("La crecirn.iento espiritual que vinculo Dios
Biblia y Ia Predicaci6n" pag. X - XII). al ministerio de su Palabra" (Cardenal
La explicacion dominical del Evange- Goma y Tomas H. cf., pag. 57). La P'*-
lio, prescrita por las leJ71es de la Iglesia labra de Dios es tan multiforme, tan hon-.
( CJ C. 1344, vease tambien Cone. Trid. da y substancial, tan actual y ungida con
s-ess. 14, c. 7, y Ia Pastoral colectiva del Ia virtud del Espiritu Santo que jamas
V. Episcop. Arg. de 1933), es en realidad podra ser reemplazada por cualquier elo-
una funci6n divina, un com;plemento del cuencia humana.
santo Sacrificio de Ia misa. Observa ati- No podemos aqui discutir los generos
nada,mente San Agustin que Cristo vive de Ia aratoria sagrada; solo nos re!'.ta
entre noostros "et in verbo et in carne" decir que todos ellos, cualquiera que sea
(In Ev. Jo. tract. XXVI, 12), es decir en su forma, se alimentan con Ia lectura dia-
_Ia palabra sagrada y en Ia came del Sa- ria y el estudio continuo de Ia Sagrada
cri.ficio eucaristico. Eucaristia y Palabra Escritura, que comienza en los Semina-
son inseparables, como lo prueba Ia re- ries y no ha de suspenderse jamas en la
cepci6n de abundantes pericopas y textos vida sacerdotal. Los que temen no tener
escrituristicos en el Misal. La Epistola y el. tiempo necesario para este ejercicio in-
el Evangelio son los dos ojos en que se dispensable, piensen cuanto tiempo sole-
l'leflejan el alma, el sentido y -el caracter mos Bmplear en Ia lectura de los peri6di-
que Ia Iglesia otorga a cada domingo y cos y cosas menos necesarias.
fiesta. j Cuan pobres serian nuestros co- Para los sacerdotes sobretareados se
nocimientos acerca del Cristo SaCl·amen- Ies ofr:ecen como auxiliares para Ia predi-
tado, si no conociesemos al Cristo hist6- caci6n varias revistas (en Sudamerica la
Revi.sta Biblica) que traen bosquejos de
rico de los Evangelios, sus divinas para- homilias para los domingos y fiestas del
afi-o liturgico. EI diario "El Pueblo" de
Buenos Aires publica todos los vierues
AVISO IMPORTANTE una homilfa 1entera sobre el Evangelic del
siguiente domingo, de Ia pluma del Pbro.
Don Diego de Castro Ortuzar, quien des-
Para no tener que suspender de hace pocas semanas explica el Evan:-
el envio regular de esta Re- gelio tambien por onda larga y corta por
la Radio d€11 Estado (L.R.A. y L.R.A. 1)
vista a. U d., le. rogamos qui era todos los domingos a las 11 horas y 45.
puntualmente abonar el impor- minutos.
te de su suscripci6n. 2) LA BIBLIA Y LA CATEQUESIS
La Administraci6n ;, Que tiene que V'er el Catecismo con la
Sagrada Escritura? Pregunta que t al vez
18 Revista Biblica
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sa1ga de los labios de los que se han he- blar a los nifios primeramente de Ja bella
cho al metodo corriente de Ia catequesis y grande Historia de Nuestro Senor, pa-
en forma de p:r:eguntas y respuestas mas ra darles una vision de conjunto de la
o menos esquematicas. Redencion y de Ia Iglesia, para crear en
~o faltan criticas a este modo de ins- sus corazones los conceptos fundamenta-
trucci6n religiosa. Ya Monsefior Lan- les que necesitan para comprender en
drieux, Obispo de Dij on (F.'rancia), en algo los terminos teologicos del catecis-
una pastoral dirigida a su clero, se pro- mo: "Cuando hubieren adquirido con Ia
nuncio contra el catecismo como forma edad un poco de madurez, vendran enton-
unica de la catequesis. Segun el citado ces al <>tro libro, al catecismo, con Ia im--
Obispo frances hemos de cambiar nues- presi6n de abordar, bajo una nueva for
tros metodos porque todo ha cambiado a rna, tel mismo estudio, pero mas razonado,
nuestro rededor: el medio ambiente fa- de Ia doctrina cristiana". •
miliar, la actitud de la escuela, y la men- Estas y otras propuestas para reforma
t alidad de los ni:fios. de Ia catequesis no son mas que la reanu-
Hay que tomar en cuenta que los ni- daci6n de Ia tradici6n catequistica en Ia
fios se cansan, si s:e les presenta un cate- cualla Sagrada Escritura ocupaba un Iu-
cismo que es como un esqueleto sin car- gar esencia,J, Constituyen a la vtez un
ne, sin Historia Sagrada. "Importa", di- acercamiento al Catecismo Romano que
ce Mons. Landrieux, "que esta prim:era no es comprensible sino para los que co..:
ensefianza sea para ellos interesante y nocen la Escritura.
sin fatiga; que le encuentren un atrac-
tivo, que le tomen gusto, que la amen, La Di6cesis de Basilea (Suiza) Ue.ne el
porque si el primer contacto con la reli- merito y Ia distinci6n de poseer un cate-
gion es penoso, la primera impresion des- cism,o biblico que es clasico en su genero.
agradable, si les imponemos· dresde el pri- Su caractreristica consiste en que Ia doc-
mer momenta una ca:rga demasiado pe- trina cristiana es pl'tesentada en forrila de
sada, se rebelaran y guardaran para trozos sacados del Antigua y Nuevo Tes-
siempre de ella un mal recuerdo". i Cuan- tamento, especialmente de caracter na-
tos nifios confirman con su actitud Ia rrative, de manera que las ensefianzas
verdad de estas palabras ! resultan para el nino como 16gica conse-
Monsefior Landrieux recomienda ha- cuencia de la narraci6n biblica.
•
Calle Marconi 180
Precio 0.25 ctvs. Lima-Orrantia, Peru
Los pedidos pueden dirigirse a la Administraci6n de la REVISTA BIBLICA
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Revista Biblica· 19
laciones con -la B'iblia. M~y al contrario, nos Iograron clifundir en pocos meses
Ia Sagrada Escritura les da los mas fuer- 500.000 Nuevos Testamentos y :esperan
·tes impulsos y las mas seguras orienta- que dentro de poco no habra hogar cat6-
ciones. · ;, Por ventura los obreros no tie- lico que no tenga un Nuevo Testamento.
nen sed del Evangelio? La J.O.C. helga,
modelo de Juventud Obrera Cat6lica, for- No es de negar que el sacerdote, para
m6 sus valientes socios con el Evangelio, satisfacer las nuevas exigencias, ha de
y solamente por su espiritu evangelico heber continuamente en Ia inagotable
lleg6 a ser el movimiento obrero cat6lico fu:ente de las santas Escrituras. "De ma-
por excelencia. nu tua nunquam sacra lectio deponatur",
En cuanto a los enfermos, es muy sig- escribe San Jeronimo a Nepociano. Santo
nificativo el hecho de que Ia Iglesia reco- Domingo, cuando viajaba, Uevaba siem-
mienda consolar a los enfermos con Ia pre consigo el Evangelic. San Vicente
lectura de trozos del Evangelio. Con este Ferrer no usaba otra bibli<>teca ·que el
fin el Ritual Romano (De visitatione et Breviario y la Biblia. Del gran Obispo
cura infirmorum) ha entresacado de ca- Bossuet narra un bi6grafo suyo que en
da Evangelic un ejemplo de curaci6n mi- sus viaj.es tenia casi siempre en sus rna-
lagrosa, a saber: Mat. 8, 5-13; Marc. 16, nos el Santo Evangelio,-que contraste
14-18; Luc. 4, 38-40; Juan 5, 1-14. Entre con la mundana costumbre de hoy de
las lecciones del E'vangelio, el Ritual Ro- abastecerse para el viaje con diarios y
mano intercaJa Salmos y Oraciones, que revistas-y cuando habia terminado el
al final culminan en el P;r6logo de San viaje, aprovechaba las primeras horas
Juan (Juan 1, 1-14). Otros pasajes del para consignar rapidamente por escrito
Evangelio se leen a los moribundos en el lo que en sus largas meditaciones habia
"Ordo comendationis animae". y
descubierto. (Vease Goma Tomas, I.e.
En resumen: La actividad pastoral de- pag. 136).
p·ende en muchas y esenciales partes del Leyendo todos los elias algunas pala-
uso que el sacerdote hace de Ia Sagrada bras de \la Sagrada Escritura, tornamos
Escritura y en no pequeiia escala de los nuestro ministerio mas santo y mas fe-
1 cundo, dam.os a nu·estras palabras y ac-
conocimientos que del Evangelio tienen ciones la unci6n d'e la divina Palabra y
los fieles de Ia parroquia. recabamos para nuestras actividades la
No pensemos solamente en los "peli- bendici6n de Dios. Hasta veremos mtla-
gros" de Ia lectura del Evangelio y no gros, conversiones milagrosas nues el
citemos siempre el fen6meno de que to- Espiritu Santo continua sopla~do en Ia
das las herejias quieren apoyarse en la Sagrada Escritura y Cristo sigue vivien-
Biblia. Claro que las herejias reclaman do :en su Evangelio (Vease el cap. 11 del
para sus teorias Ia Palabra de Dios, asi libro IV de Imitaci6n de Cristo) . Civar-
como tambien reclaman para si la raz6n di menciona entre los que se han conver-
humana. Esto habla en favor de Ia Sa- tido por la lectura del Evangelio al fa-
grada Escritura, no en contra de ella. En- moso escritor Juan Papini. '
cerrar Ia Palabra de Dios para que los "Toda Escritura divinamente inspira-
herejes no la encuentren, seria, por lo da, es util para ·ensefiar, ar guir, corregir,
menos hoy dia, trabajo infructuoso. El instruir en la justicia, para que el hom-
mejor remedio contra abusos posibles es l)re de Dios sea penecto, y este aperci-
que el clero prepare a Ia gente para la bido para toda obra buena" dice San Pa-
lectura de la Sagrada Escritura, lo que blo en la segunda Epistola a San Time-
ya se hace en diversos paises ·en forma teo (3, 16 s.) .·
de "Hora-s biblicas" (P. Pio Parsch) y i Quiera Dios que estas palabras ten-
circulos biblicos. Especialmente median- gan pleno cumplimiento en nuestro mi-
te una buena preparaci6n en las Igle- nisterio pastoral !
sias, y organizando un "domingo biblico"
en 72 di6cesis, los cat6licos norteamerica- · Juan Straubinger.