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INTRODUCCIÓN.

Los agujeros negros son los objetos más fascinantes y misteriosos de los cielos. En
la década de 1960, los descubrimientos más importantes en la astronomía fueron los
cuasares y los pulsares. Los pulsares son una fuente de radio de luz que pulsan
regularmente; y los cuasares son fuentes de radio y de luz muy intensos, situados a grandes
distancias de la tierra.

La detección de pulsares y de cuasares, que se hizo posible en gran medida gracias a


los progresos en radioastronomía, llevó en la década de 1970 a la búsqueda de una nueva
clase de objetos que pueden ser los fenómenos físicos más fantásticos del universo.

Estos fenómenos se llaman agujeros negros, puesto que son materia oscura que no
emiten luz y que además se comportan como aspiradoras estelares que succionan materia y
energía del espacio.

Dichos agujeros negros fueron propuestos por los astrofísicos como la última etapa
de vida de las estrellas más grandes del universo. Dichas estrellas son destruidas por la
fuerza de su propia gravedad quedando así en cuerpos demasiado pequeños. A estos objetos
espaciales se les deduce a partir de la teoría general de la relatividad de Albert Einstein, la
cual, enmendó radicalmente el concepto de gravitación de Newton.

Pese a ser extraordinarios, los agujeros negros son simplemente un fenómeno


universal: el envejecimiento físico. Después de miles de millones de años, las estrellas
consumen todo su combustible de hidrógeno y así empiezan a enfriarse y a contraerse por
su propia fuerza de gravedad. A medida que su tamaño disminuye, sus fuerzas gravitatorias
aumentan. Con esto se manifiesta la tremenda posibilidad de que las estrellas se derrumben
bajo su propia gravedad.
CAPÍTULO I. ¿QUÉ SON LOS AGUJEROS NEGROS?

No se ha podido determinar aún si la expansión del universo se prolongará


infinitamente, o si por el contrario, llegará un momento en que la atracción gravitatoria
entre los cuerpos que la conforman llegue a frenar su expansión y permitan así un colapso
posterior a lo que se le ha llamado Big-Crunch.1

En este marco además, hay que encontrar explicaciones válidas para el


comportamiento y la propia existencia de cuerpos exóticos como los agujeros negros.

Un agujero negro, es una gran cantidad de masa totalmente compactada,


precisamente por eso un agujero negro es muy pequeño a pesar de la gran cantidad de
materia que posee, y es precisamente esta gran cantidad de materia la que produce que surja
un gran campo gravitatorio que atrae hacia el núcleo de agujero negro todo lo que esté o
pase cerca de él.

Esta fuerza de gravedad es tan fuerte que incluso los componentes de la luz
(fotones), no pueden escapar de este campo, así cuando pasan a través de él, la luz se
convierte en materia oscura.

La gran cantidad de energía que un agujero negro tiene, forma alrededor de él una
especie de capa o escudo que lo cubre a él y a su campo gravitatorio, es como una frontera
que lo separa de todo lo que hay a su alrededor; es en este campo también donde la materia
queda atrapada para después ser transformada en materia oscura.

Así pues los agujeros negros son estrellas muertas, y para entender cómo se forma
uno y saber en qué consiste, es necesario saber cómo se forma una estrella. Algunos de los
factores más importantes que influyen para que una estrella se convierta en agujero negro
son su masa y su densidad, pues entre más grande sea más fuerza de gravedad interna
tendrá y por lo tanto al morir, esa misma fuerza será la que la consumirá.

1
Se la ha llamado así, tomándolo como el proceso inverso de la teoría del Big Bang.

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