Dinámica

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Dinámica

La dinámica es la parte de la física que describe la evolución en el tiempo de un sistema


físico en relación a las causas que provocan los cambios de estado físico y/o estado de
movimiento. El objetivo de la dinámica es describir los factores capaces de producir
alteraciones de un sistema físico, cuantificarlos y plantear ecuaciones de movimiento o
ecuaciones de evolución para dicho sistema.

El estudio de la dinámica es prominente en los sistemas mecánicos (clásicos, relativistas


o cuánticos), pero también la termodinámica y electrodinámica. En este artículo se
desarrollaran los aspectos principales de la dinámica en sistemas mecánicos, dejándose
para otros artículos el estudio de la dinámica en sistemas no-mecánicos.

Historia

La primera contribución importante se debe a Galileo Galilei. Sus experimentos sobre


cuerpos uniformemente acelerados condujeron a Isaac Newton a formular sus leyes
fundamentales del movimiento, las cuales presentó en su obra principal Philosophiae
Naturalis Principia Mathematica ("Principios matemáticos de filosofía natural") en
1687.

Los científicos actuales consideran que las leyes que formuló Newton dan las respuestas
correctas a la mayor parte de los problemas relativos a los cuerpos en movimiento, pero
existen excepciones. En particular, las ecuaciones para describir el movimiento no son
adecuadas cuando un cuerpo viaja a altas velocidades con respecto a la velocidad de la
luz o cuando los objetos son de tamaño extremadamente pequeños comparables a los
tamaños moleculares.

La comprensión de las leyes de la dinámica clásica le ha permitido al hombre


determinar el valor, dirección y sentido de la fuerza que hay que aplicar para que se
produzca un determinado movimiento o cambio en el cuerpo. Por ejemplo, para hacer
que un cohete se aleje de la Tierra, hay que aplicar una determinada fuerza para vencer
la fuerza de gravedad que lo atrae; de la misma manera, para que un mecanismo
transporte una determinada carga hay que aplicarle la fuerza adecuada en el lugar
adecuado.

Cálculo en dinámica

A través de los conceptos de desplazamiento, velocidad y aceleración es posible


describir los movimientos de un cuerpo u objeto sin considerar cómo han sido
producidos, disciplina que se conoce con el nombre de cinemática. Por el contrario, la
dinámica es la parte de la mecánica que se ocupa del estudio del movimiento de los
cuerpos sometidos a la acción de las fuerzas.

El cálculo dinámico se basa en el planteamiento de ecuaciones del movimiento y su


integración. Para problemas extremadamente sencillos se usan las ecuaciones de la
mecánica newtoniana directamente auxiliados de las leyes de conservación. La ecuación
esencial de la dinámica es F=m*a donde F es la resultante de las fuerzas aplicadas, el m
la masa y la a la aceleración.

Leyes de conservación [editar]

Artículo principal: ley de conservación

Las leyes de conservación pueden formularse en términos de teoremas que establecen


bajo qué condiciones concretas una determinada magnitud "se conserva" (es decir,
permanece constante en valor a lo largo del tiempo a medida que el sistema se mueve o
cambia con el tiempo). Además de la ley de conservación de la energía las otras leyes
de conservación importante toman la forma de teoremas vectoriales. Estos teoremas
son:

1. El teorema de la cantidad de movimiento, que para un sistema de partículas


puntuales requiere que las fuerzas de las partículas sólo dependan de la distancia
entre ellas y estén dirigidas según la línea que las une. En mecánica de medios
continuos y mecánica del sólido rígido pueden formularse teoremas vectoriales
de conservación de cantidad de movimiento.
2. El teorema del momento cinético, establece que bajo condiciones similares al
anterior teorema vectorial la suma de momentos de fuerza respecto a un eje es
igual a la variación temporal del momento angular.

Ecuaciones de movimiento [editar]

Artículo principal: ecuación de movimiento

Existen varias formas de plantear ecuaciones de movimiento que permitan predecir la


evolución en el tiempo de un sistema mecánico en función de las condiciones iniciales y
las fuerzas actuantes. En mecánica clásica existen varias formulaciones posibles para
plantear ecuaciones:

 La mecánica newtoniana que recurre a escribir directamente ecuaciones


diferenciales ordinarias de segundo orden en términos de fuerzas y en
coordenadas cartesianas. Este sistema conduce a ecuaciones difícilmente
integrables por medios elementales y sólo se usa en problemas extremadamente
sencillos, normalmente usando sistemas de referencia inerciales.
 La mecánica lagrangiana, este método usa también ecuaciones diferenciales
ordinarias de segundo orden, aunque permite el uso de coordenadas totalmente
generales, llamadas coordenadas generalizadas, que se adapten mejor a la
geometría del problema planteado. Además las ecuaciones son válidas en
cualquier sistema de referencia sea éste inercial o no. Además de obtener
sistemas más fácilmente integrables el teorema de Noether y las
transformaciones de coordenadas permiten encontrar integrales de movimiento,
también llamadas leyes de conservación, más sencillamente que el enfoque
newtoniano.
 La mecánica hamiltoniana es similar a la anterior pero en el las ecuaciones de
movimiento son ecuaciones diferenciales ordinarias son de primer orden.
Además la gama de transformaciones de coordenadas admisibles es mucho más
amplia que en mecánica lagrangiana, lo cual hace aún más fácil encontrar
integrales de movimiento y cantidades conservadas.
 El método de Hamilton-Jacobi es un método basado en la resolución de una
ecuación diferencial en derivadas parciales mediante el método de separación de
variables, que resulta el medio más sencillo cuando se conocen un conjunto
adecuado de integrales de movimiento.

Dinámica de sistemas mecánicos

En física existen dos tipos importantes de sistemas físicos los sistemas finitos de
partículas y los campos. La evolución en el tiempo de los primeros pueden ser descritos
por un conjunto finito de ecuaciones diferenciales ordinarias, razón por la cual se dice
que tienen un número finito de grados de libertad. En cambio la evolución en el tiempo
de los campos requiere un conjunto de ecuaciones complejas. En derivadas parciales, y
en cierto sentido informal se comportan como un sistema de partículas con un número
infinito de grados de libertad.

La mayoría de sistemas mecánicos son del primer tipo, aunque también existen sistemas
de tipo mecánico que son descritos de modo más sencillo como campos, como sucede
con los fluidos o los sólidos deformables. También sucede que algunos sistemas
mecánicos formados idealmente por un número infinito de puntos materiales, como los
sólidos rígidos pueden ser descritos mediante un número finito de grados de libertad.

Dinámica de la partícula

La dinámica del punto material es una parte de la mecánica newtoniana en la que los
sistemas se analizan como sistemas de partículas puntuales y que se ejercen fuerzas a
distancia instantáneas

Dinámica del sólido rígido

La mecánica de un sólido rígido es aquella que estudia el movimiento y equilibrio de


sólidos materiales ignorando sus deformaciones. Se trata, por tanto, de un modelo
matemático útil para estudiar una parte de la mecánica de sólidos, ya que todos los
sólidos reales son deformables. Se entiende por sólido rígido un conjunto de puntos del
espacio que se mueven de tal manera que no se alteran las distancias entre ellos, sea
cual sea la fuerza actuante (matemáticamente, el movimiento de un sólido rígido viene
dado por un grupo uniparamétrico de isometrías).

Dinámica del movimiento rectilíneo y uniforme (MRU):


Como en este movimiento no existen ni aceleración radial ni aceleración tangencial, se
cumplirá que: F = m·a = m·0 = 0 (segunda ley de newton). Es decir:
Para que exista movimiento rectilíneo y uniforme, sobre el cuerpo no ha de actuar
fuerza alguna o, en el caso de que actúen varias formando un sistema, la resultante ha de
ser nula.

Como a=0 —> Δs = |Δr|. Por lo tanto: vmedia= Δs/Δt –> v=s/t –>s = v·t.
Suele afirmarse frecuentemente que las fuerzas instantáneas producen movimientos
rectilíneos y uniformes. Esto ha de entenderse admitiendo que tal movimiento se
produce, en realidad, después del brevísimo tiempo de actuación de la fuerza
(diferencial, casi instantáneo). Durante ese tiempo de actuación, según el principio
fundamental de la dinámica de traslación, necesariamente se originará una aceleración.

Dinámica del movimiento rectilíneo uniformemente acelerado (MRUA):


En este caso, como el movimiento es rectilíneo, existe únicamente una aceleración
tangencial (la centrípeta se reserva para los movimientos circulares). Y como es un
movimiento uniformemente acelerado entendemos que la aceleración es constante.
Así pues: F = m·at = constante.

Al ser la masa una magnitud escalar, se entiende que la fuerza resultante tendrá la
misma dirección que la aceleración tangencial; ésta, a su vez, coincide con la de la
velocidad.

Para que exista movimiento rectilíneo uniformemente acelerado sobre el cuerpo ha de


efectuar una fuerza constante en la misma dirección de la velocidad. Si los sentidos de
la fuerza y de la velocidad coinciden, el movimiento será uniformemente acelerado, en
caso contrario se producirá una deceleración (aceleración negativa).

Como a = δv/δt –> –> v=at+K –> v=vo+at (1).

–> s=so + vot + 1/2·at2 (2).

(1) + (2) = v2-vo2 = 2as (3).

Ecuación de la dinámica del movimiento circular

En el estudio del movimiento circular uniforme, hemos visto que la velocidad del móvil
no cambia de módulo pero cambia constantemente de dirección. El móvil tiene una
aceleración que está dirigida hacia el centro de la trayectoria, denominada aceleración
normal y cuyo módulo es

La segunda ley de Newton afirma, que la


resultante de las fuerzas F que actúan sobre un
cuerpo que describe un movimiento circular uniforme es igual al producto de la masa m
por la aceleración normal an.

F=m an

En el applet de más abajo, simulamos una práctica de laboratorio que consiste en medir
con ayuda de un dinamómetro la tensión de la cuerda que sujeta a un móvil que describe
una trayectoria circular.

El dinamómetro está situado en el eje de una plataforma móvil y su extremo está


enganchado a un móvil que gira sobre la plataforma.

Dinámica del movimiento circular uniforme:


En este tipo de movimiento existe únicamente aceleración normal constante (centrípeta:
a=v2/r), la aceleración tangencial (con sentido tangente a la trayectoria en cada punto)
será nula. Ésta aceleración tendrá que ser originada también por una fuerza constante
dirigida en la misma dirección y sentido (recordamos que F=m·a), es decir,
perpendicular a la dirección de la velocidad y con sentido hacia el centro de la
circunferencia. Su valor vendrá dado por: F = m·anormal = m·v2/r. La velocidad angular
viene representada por un vector axial cuya dirección es perpendicular al plano de giro y

su sentido sigue la regla del tornillo. .


2 2 2
Por lo tanto, v= ω ·r y F = m·v /r = m·ω ·r. A esta fuerza se le llama fuerza normal o
fuerza centrípeta.

Dinámica del movimiento circular uniformemente acelerado:


En este caso existen las dos aceleraciones, la tangencial, constante, y la normal,
variable. Por lo tanto, en principio, hemos de admitir la necesidad de dos fuerzas: una
fuerza tangencial, constante y en la misma dirección que la aceleración tangencial y otra
fuerza normal o centrípeta, variable, perpendicular a la dirección de la velocidad y con
sentido hacia el centro de la circunferencia.

Ambas fuerzas, al ser simultáneas y actuar sobre un mismo punto, forman


un sistema que, evidentemente, puede ser sustituido por una sola fuerza resultante:.
Ésta, según lo expuesto, deberá descomponerse en dos componentes rectangulares
según estas características:
- La que actúe en la dirección de la velocidad será de módulo constante.
- La que actúe perpendicularmente a la velocidad y con sentido hacia el centro de la
circunferencia será variable y su valor en cada instante corresponderá a la expresión.
m·v2/r. El módulo de la fuerza resultante vendrá dado (por la ley de Pitágoras):
.
DINÁMICA – FUERZAS

I. FUERZAS, MEDIDAS Y UNIDADES

FUERZA

• Toda acción que puede alterar el estado de reposo o de movimiento de los cuerpos
y / o los puede deformar

MEDIDA DE FUERZA

• Dinamómetro: aparato que sirve para medir las fuerzas; su uso se basa en un
principio:

“Los alargos producidos en el muelle son directamente proporcionales a las masas


colgadas”
UNIDADES DE FUERZA

• Son los N (newton) o los Kp (kilopondios)

• 1 Kp = 9,8 N

• El peso (P) es una fuerza, la masa (m) no --> P = m · g

II. COMPOSICIÓN DE FUERZAS

• Las fuerzas son vectores, con un módulo (valor numérico de la fuerza), una
dirección y un sentido (cada dirección tiene dos sentidos)

• Sistema de fueras: conjunto de fuerzas que actúan sobre un mismo objeto

• Fuerza resultante: Fuerza que obtenemos de componer (sumar) todas las fuerzas
que actúan sobre un objeto, teniendo en cuenta su módulo, dirección y sentido

• Fuerzas concurrentes: aquéllas que sus líneas de acción se corten en un punto:

• Resultante de dos fuerzas con la misma dirección:


a) mismo sentido: el módulo de la resultante es la suma de las fuerzas, con la misma
dirección que éstas y sentido la de la mayor
b) sentidos contrarios: el módulo de la resultante es la resta de las fuerzas, con la misma
dirección que éstas y sentido la de la mayor
• Resultante de dos fuerzas con direcciones distintas:
a) si las fuerzas son perpendiculares: las fuerzas suman 90 º; se aplica el Teorema de
Pitágoras (resolución numérica); se aplica el Teorema del Paralelogramo (resolución
gráfica)
b) si las fuerzas no son perpendiculares: las fuerzas no suman 90 º; se calcula por regla
de tres (resolución numérica); se aplica el Teorema del Paralelogramo (resolución
gráfica)

• Fuerzas no concurrentes: aquéllas que sus líneas de acción no se cortan en un punto,


por ejemplo, fuerzas paralelas

• Resultante de dos fuerzas paralelas:


a) si las fuerzas tienen misma dirección y sentido: el módulo de la resultante es la suma
de las fuerzas; la dirección será la misma y el sentido también; la colocación de la
fuerza es la resolución gráfica
b) si las fuerzas tienen misma dirección y sentido contrario: el módulo de la resultante
es la resta de las fuerzas; la dirección será la misma y el sentido también; la colocación
de la fuerza es la resolución gráfica

III. MOMENTO DE UNA FUERZA

• Es la magnitud que estudia la rotación producida por una fuerza

• Momento resultante: es la suma de todos los momentos que actúan en un cuerpo


respecto un mismo eje de giro

• Sentido positivo: aquel que va en contra de las agujas del reloj

• Sentido negativo: aquel que va a favor de las agujas del reloj

• Rotación: movimiento de giro de un objeto sobre él mismo; la Tierra sobre ella


misma (el día)

• Translación: movimiento de giro de un objeto sobre otro; la Tierra sobre el Sol (el
año)

• Conclusión: cuanto más lejos del eje de giro esté la fuerza que se aplique, más
eficaz será la fuerza

2.3leyes

Las Leyes de Newton son tres principios a partir de los cuales se explican la mayor
parte de los problemas planteados por la dinámica, en particular aquellos relativos al
movimiento de los cuerpos.

En concreto, la relevancia de estas leyes radica en dos aspectos:

 por un lado, constituyen, junto con la transformación de Galileo, la base de la


mecánica clásica;
 por otro, al combinar estas leyes con la Ley de la gravitación universal, se
pueden deducir y explicar las Leyes de Kepler sobre el movimiento planetario.

Así, las Leyes de Newton permiten explicar tanto el movimiento de los astros, como los
movimientos de los proyectiles artificiales creados por el ser humano, así como toda la
mecánica de funcionamiento de las máquinas.

Su formulación matemática fue publicada por Isaac Newton en 1687 en su obra


Philosophiae Naturalis Principia Mathematica.

No obstante, la dinámica de Newton, también llamada dinámica clásica, solo se cumple


en los sistemas de referencia inerciales; es decir, sólo es aplicable a cuerpos cuya
velocidad dista considerablemente de la velocidad de la luz (que no sobrepasen los
30000 km/s); la razón estriba en que mientras más cerca esté un cuerpo de alcanzar esa
velocidad (lo que ocurriría en los sistemas de referencia no-inerciales), más
posibilidades hay de que incidan sobre el mismo una serie de fenómenos denominados
efectos relativistas o fuerzas ficticias, que añaden términos suplementarios capaces de
explicar el movimiento de un sistema cerrado de partículas clásicas que interactúan
entre sí. El estudio de estos efectos (aumento de la masa y contracción de la longitud,
fundamentalmente) corresponde a la teoría de la relatividad especial.

Fundamentos teóricos de las leyes

La base teórica que permitió a Newton establecer sus leyes, está también precisada en
sus Philosophiae naturalis principia mathematica.

El primer concepto que maneja es el de masa, al que identifica con "cantidad de


materia"; la importancia de esta precisión está en que le permite prescindir de toda
cualidad que no sea física-matemática a la hora de tratar la dinámica de los cuerpos.
Con todo, utiliza la idea de éter para poder mecanizar todo aquello no reducible a su
concepto de masa.

Newton asume a continuación que la cantidad de movimiento es el resultado del


producto de la masa por la velocidad y define dos tipos de fuerzas: la vis insita, que es
proporcional a la masa y que refleja la inercia de la materia, y la vis impressa (momento
de fuerza), que es la acción que cambia el estado de un cuerpo, sea cual sea ese estado;
la vis impressa, además de producirse por choque o presión, puede deberse a la vis
centripeta (fuerza centrípeta), una fuerza que lleva al cuerpo hacia algún punto
determinado. A diferencia de las otras causas, que son acciones de contacto, la vis
centripeta es una acción a distancia. En esta distingue Newton tres tipos de cantidades
de fuerza: una absoluta, otra aceleradora y, finalmente, la motora, que es la que
interviene en la ley fundamental del movimiento.

En tercer lugar, precisa la importancia de distinguir entre lo absoluto y relativo siempre


que se hable de tiempo, espacio, lugar o movimiento.

En este sentido, Newton, que entiende el movimiento como una traslación de un cuerpo
de un lugar a otro, para llegar al movimiento absoluto y verdadero de un cuerpo
compone el movimiento (relativo) de ese cuerpo en el lugar (relativo) en que se lo
considera, con el movimiento (relativo) del lugar mismo en otro lugar en el que esté
situado, y así sucesivamente, paso a paso, hasta llegar a un lugar inmóvil, es decir, al
sistema de referencias de los movimientos absolutos.

De acuerdo con esto, Newton establece que los movimientos aparentes son las
diferencias de los movimientos verdaderos y que las fuerzas son causas y efectos de
estos. Consecuentemente, la fuerza en Newton tiene un carácter absoluto, no relativo.

Las leyes

Primera Ley de Newton o principio de Inercia [editar]

Todo cuerpo persevera en su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no


ser en tanto que sea obligado por fuerzas impresas a cambiar su estado.

La primera ley especifica que todo cuerpo continúa en su estado de reposo o de


movimiento rectilíneo uniforme, a menos que actúe sobre él una fuerza que le obligue a
cambiar dicho estado.

Este principio establece que la materia es inerte, en tanto que por sí misma no puede
modificar su estado de reposo o movimiento. Así, pues, constituye una definición de la
fuerza como causa de las variaciones de velocidad de los cuerpos e introduce en física el
concepto de sistema de referencia inercial.

Por lo demás, aunque la experiencia diaria parece contradecir la segunda parte del
enunciado, que un cuerpo en movimiento se mantendrá así de forma indefinida a no ser
que actúe sobre él alguna fuerza, la realidad es que los cuerpos están sometidos a la
acción de fuerzas de fricción o rozamiento, que los van frenando progresivamente.

Segunda Ley de Newton o Ley de Fuerza [editar]

El cambio de movimiento es proporcional a la fuerza motriz impresa y ocurre según la


línea recta a lo largo de la cual aquella fuerza se imprime.

La segunda ley explica qué ocurre si sobre un cuerpo en movimiento actúa una fuerza.
En ese caso, la fuerza modificará el movimiento, cambiando la velocidad en módulo o
dirección. En concreto, los cambios experimentados en la cantidad de movimiento de un
cuerpo son proporcionales a la fuerza motriz y se desarrollan en la dirección de esta;
esto es, las fuerzas son causas que producen aceleraciones en los cuerpos.

Consecuentemente, hay relación entre la causa y el efecto, esto es, la fuerza y la


aceleración están relacionadas.

En términos matemáticos esta ley se expresa mediante dos relaciones:

y
que es la ecuación fundamental de la dinámica, donde la constante de proporcionalidad
distinta para cada cuerpo es su masa de inercia, pues las fuerzas ejercidas sobre un
cuerpo sirven para vencer su inercia, con lo que masa e inercia se identifican. Es por
esta razón por la que la masa se define como una medida de la inercia del cuerpo.

Por tanto, si la fuerza resultante que actúa sobre una partícula no es cero, esta partícula
tendrá una aceleración proporcional a la magnitud de la resultante y en dirección de
ésta. La expresión anterior así establecida es válida tanto para la mecánica clásica como
para la mecánica relativista, a pesar de que la definición de momento lineal es diferente
en las dos teorías: mientras que la dinámica clásica afirma que la masa de un cuerpo es
siempre la misma, con independencia de la velocidad con la que se mueve, la mecánica
relativista establece que la masa de un cuerpo aumenta al crecer la velocidad con la que
se mueve dicho cuerpo.

De la ecuación fundamental se deriva también la definición de la unidad de fuerza o


newton (N). Si la masa y la aceleración valen 1, la fuerza también valdrá 1; así, pues, el
newton es la fuerza que aplicada a una masa de un kilogramo le produce una
aceleración de 1 m/s². Se entiende que la aceleración y la fuerza han de tener la misma
dirección y sentido.

La importancia de esa ecuación estriba sobre todo en que resuelve el problema de la


dinámica de determinar la clase de fuerza que se necesita para producir los diferentes
tipos de movimiento: rectilíneo uniforme, circular uniforme y uniformemente acelerado.

Tercera Ley de Newton o Ley de acción y reacción [editar]

Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones
mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en direcciones opuestas.

La tercera ley expone que por cada fuerza que actúa sobre un cuerpo, éste realiza una
fuerza de igual intensidad y dirección pero de sentido contrario sobre el cuerpo que la
produjo. Dicho de otra forma, las fuerzas siempre se presentan en pares de igual
magnitud, sentido opuesto y están situadas sobre la misma recta. Este principio
presupone que la interacción entre dos partículas se propaga instantáneamente en el
espacio (con velocidad finita), y en su formulación original no es válido para fuerzas
electromagnéticas.

Es importante observar que este principio de acción y reacción relaciona dos fuerzas
que no están aplicadas al mismo cuerpo, produciendo en ellos aceleraciones diferentes,
según sean sus masa. Por lo demás, cada una de esas fuerzas obedecen por separado a la
segunda ley.

Junto con las anteriores, permite enunciar los principios de conservación del momento
lineal y del momento angular.

Generalizaciones
Después de que Newton formulara las famosas tres leyes, numerosos físicos y
matemáticos hicieron contribuciones para darles una forma más general o de más fácil
aplicación a sistemas no inerciales o a sistemas con ligaduras. Una de estas primeras
generalizaciones fue el principio de d'Alembert de 1743 que era una forma válida para
cuando existieran ligaduras que permitía resolver las ecuaciones sin necesidad de
calcular explícitamente el valor de las reacciones asociadas a dichas ligaduras.

Por la misma época, Lagrange encontró una forma de las ecuaciones de movimiento
válida para cualquier sistema de referencia inercial o no-inercial sin necesidad de
introducir fuerzas ficticias. Ya que es un hecho conocido que las Leyes de Newton, tal
como fueron escritas, sólo son válidas a los sistemas de referencia inerciales, o más
precisamente, para aplicarlas a sistemas no-inerciales, requieren la introducción de las
llamadas fuerzas ficticias, que se comportan como fuerzas pero no están provocadas
directamente por ninguna partícula material o agente concreto, sino que son un efecto
aparente del sistema de referencia no inercial.

Más tarde la introducción de la teoría de la relatividad obligó a modificar la forma de la


segunda ley de Newton (ver (2c)), y la mecánica cuántica dejó claro que las leyes de
Newton o la relatividad general sólo son aproximaciones al comportamiento dinámico
en escalas macroscópicas. También se han conjeturado algunas modificaciones
macroscópicas y no-relativistas, basadas en otros supuestos como la dinámica MOND.

Generalizaciones relativistas

Las leyes de Newton constituyen tres principios aproximadamente válidos para


velocidades pequeñas. La forma en que Newton las formuló no era la más general
posible. De hecho la segunda y tercera leyes en su forma original no son válidas en
mecánica relativista sin embargo formulados de forma ligeramente diferente la segunda
ley es válida, y la tercera ley admite una formulación menos restrictiva que es válida en
mecánica relativista.

 Primera ley, en ausencia de campos gravitatorios no requiere modificaciones. En


un espacio-tiempo plano una línea recta cumple la condición de ser geodésica.
En presencia de curvatura en el espacio-tiempo la primera ley de Newton sigue
siendo correcta si substituimos la expresión línea recta por línea geodésica.
 Segunda ley. Sigue siendo válida si se formula dice que la fuerza sobre una
partícula coincide con la tasa de cambio de su cantidad de movimiento lineal.
Sin embargo, ahora la definición de momento lineal en la teoría newtoniana y en
la teoría relativista difieren. En la teoría newtoniana el momento lineal se define
según (1a) mientras que en la teoría de la relatividad de Einstein se define
mediante (1a):
donde m es la masa invariante de la partícula y la velocidad de ésta medida desde un
cierto sistema inercial. Esta segunda formulación de hecho incluye implícitamente
definición (1) según la cual el momento lineal es el producto de la masa por la
velocidad. Como ese supuesto implícito no se cumple en el marco de la teoría de la
relatividad de Einstein (donde la definición es (2)), la expresión de la fuerza en términos
de la aceleración en la teoría de la relatividad toma una forma diferente. Por ejemplo,
para el movimiento rectilíneo de una partícula en un sistema inercial se tiene que la
expresión equivalente a (2a) es:

Si la velocidad y la fuerza no son paralelas, la expresión sería la siguiente:

 Tercera Ley de Newton. La formulación original de la tercera ley por parte de


Newton implica que la acción y reacción, además de ser de la misma magnitud y
opuestas, son colineales. En esta forma la tercera ley no siempre se cumple en
presencia de campos magnéticos. En particular, la parte magnética de la fuerza
de Lorentz que se ejercen dos partículas en movimiento no son iguales y de
signo contrario. Esto puede verse por cómputo directo. Dadas dos partículas
puntuales con cargas q1 y q2 y velocidades , la fuerza de la partícula 1 sobre la
partícula 2 es:

donde d la distancia entre las dos partículas y es el vector director unitario que va de
la partícula 1 a la 2. Análogamente, la fuerza de la partícula 2 sobre la partícula 1 es:

Empleando la identidad vectorial , puede


verse que la primera fuerza está en el plano formado por y que la segunda fuerza
está en el plano formado por y . Por tanto, estas fuerzas no siempre resultan estar
sobre la misma línea, aunque son de igual magnitud.

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