Ejercicio Evaluativo 1 - Vanessa Zuleta Quintero
Ejercicio Evaluativo 1 - Vanessa Zuleta Quintero
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Las formas de habla de nuestros gobernantes «La plata que uno le meta al Chocó
es como meterle un perfume a un bollo»
El artículo abre con el pronunciamiento «La plata que uno le meta al Chocó es como
meterle un perfume a un bollo» del diputado Rodrigo Mesa Cadavid y lo sitúa en el
contexto de enunciación en el que se produjo. Además, precisa en detalles que rodean la
discusión suscitada por la expresión de Mesa, así como lo que significa el recinto de la
Asamblea Departamental y el documento alrededor del cual se dialoga: el Plan de
Desarrollo del Departamento de Antioquia en la administración de Sergio Fajardo.
Complementa con el relato del impacto que tuvieron las palabras de Mesa en algunos
medios de comunicación y en los participantes de la Asamblea. Lo anterior, mencionado
con el objetivo de esclarecer los participantes, el discurso, su contexto y sus
consecuencias, para poder describir qué estrategias del discurso institucional eligen los
gobernantes. Por consiguiente, la autora parte del análisis del discurso desde la
perspectiva sociocognitiva representada por Teun Van Dijk y la interactiva, por Adriana
Bolívar, la cual integra el aporte del interaccionismo simbólico de Erving Goffman.
Todo esto, basado en los conceptos de superestructura y macroestructura.
Las características con las que Van Dijk define el discurso son tenidas en cuenta por la
autora para nombrar el enunciado de Mesa como un discurso, pues en él se puede
manifestar cada elemento atribuido por Van Dijk a este. A continuación, la autora
profundiza en cada característica para sustentar mejor su afirmación.
La primera de ellas es el evento comunicativo. En «La plata que uno le meta al Chocó
es como meterle un perfume a un bollo», para la autora, es posible identificar en el
discurso su hablante, los oyentes, el tema y la intención. De esta manera, los actores
serían veintiséis miembros de la Asamblea Departamental elegidos democráticamente y
con licencias para tomar decisiones sobre el manejo equitativo del presupuesto en la
Gobernación de Antioquia. Ellos serían los receptores activos de la expresión del
diputado Mesa, quien es el emisor.
Las acciones son otra de las características definidas para entender el discurso y, desde
enunciado analizado, estas son ejecutadas por cada miembro de la Asamblea y, a su vez,
revisadas por los sujetos a quienes representan: los votantes. Tales acciones pueden
tener dos posibilidades: representar las necesidades de sus votantes o atender a sus
propios intereses.
Con el fin de continuar con el razonamiento, la autora pasa a abordar lo dicho por Mesa
desde la perspectiva interactiva del análisis del discurso que plantea Adriana Bolívar.
Los componentes que Bolívar asigna a su manera de comprender el discurso son: la
interacción social (porque los significados viven o mueren en los grupos sociales o
instituciones sumergidas en un contexto, no en aislamiento), la cognición (porque las
personas construyen su conocimiento del mundo y las representaciones de este según
los contextos que habitan), la historia (porque para interpretar los significados del
presente se debe comprender el pasado en el que surgieron), el diálogo (porque para que
exista una interacción se necesita un tú, un nosotros y un otros) y la acción (porque con
la palabra se transforman y construyen realidades).
Las características descritas, por tanto, se evidencian también en el discurso de Mesa
pues, según la autora, la interacción social aludida por Bolívar se exhibe en los
significados creados por Mesa, inscritos en un contexto de asamblea (un grupo social,
que además pertenece a una institución) e implican a sus amigos, detractores y a los
chocoanos. Los participantes de la situación, cuentan con la base cognitiva necesaria
para saber qué dice el emisor, qué significa en realidad y dónde lo dice. La historia es,
conjuntamente, lo que les permite saber quién es Mesa, qué se ha discutido en otras
ocasiones sobre el Chocó y las acciones originadas al respecto, lo cual también es
compartido por los participantes de la interacción. Para dicho diálogo queda claro que se
da entre un yo (Mesa), un tú (Chocó), un nosotros (uno) y un otros (Chocó) y con todos
estos elementos Mesa refuerza una percepción de su acción política, por lo que a sus
palabras se les puede llamar discurso desde las características sugeridas por Adriana
Bolívar.
Para el autor, las interacciones son socialmente situadas, pues por más íntimas que sean
tienen efectos sociales. Lo cual se evidencia cuando Mesa emite su argumento, pues no
solo se pronuncia en contra de destinar recursos para el Chocó, sino que deja ver los
factores sociales, culturales y personales que lo cimentan como persona. Lo situado
sería el evento y la situación, el efecto que sus palabras suscitó. Algo asimismo
importante es la concentración e implicación de los participantes, tanto las reacciones de
quienes escuchan, como, en este caso, en la forma en que Mesa con sus gestos y
actitudes pronuncia el discurso. La interacción tiene un carácter promisorio e indicativo,
puesto que también la línea de la mirada, la intensidad de la participación y la forma de
las acciones facultan a los otros para identificar la intención de quien habla. Otro
elemento de la interacción es su coordinación continua e intrínseca, que en Mesa se
evidenció en el apoyo o rechazo de los participantes de la Asamblea ante lo declarado.
Algo que también se produce en las interacciones son las categorizaciones que un
individuo puede hacer de otro. Estas son de tipo categórico (una o varias
estigmatizaciones) y de tipo individual (se asigna una identidad única basada en los
rasgos de la persona). Para el caso de Mesa, la autora identifica tres tipos de
estigmatización en las que incurre el diputado, desde los postulados de Goffman, y con
ello logra desacreditar a los chocoanos. En la interacción el territorio es acción. En
presencia de otros los individuos se enfrentan al problema de persona-territorio, allí el
cuerpo en situaciones sociales es vulnerable a la acción de los demás y violar los
territorios del yo es ser descortés. Tal como lo es Mesa cuando actúa en contra de lo que
le exige su cargo y viola el territorio de la diferencia. En la interacción, además, hay
riesgos y posibilidades que obligan a mantener el control social, este último se pierde en
la Asamblea, por ejemplo, con la intervención del diputado. Y, por último, en la
interacción los presupuestos son vitales.
Luego de que la autora ha descrito por qué lo enunciado por Mesa es un discurso desde
la perspectiva de Van Dijk, Bolívar y Goffman prosigue con los resultados y la
discusión al abordar los conceptos de superestructura y macroestructura.
Como conclusiones, López sugiere que posterior al análisis se puede entender y evaluar
el acontecimiento de Mesa como una estrategia de manipulación ideológica. El
conocimiento compartido con el diputado Mesa posibilita la comprensión de su discurso
y la advertencia de las reglas tanto gramaticales como discursivas que eligió, lo cual le
permite afirmar que advirtió su construcción discursiva. Dicha construcción, para la
autora, depende de los objetivos, intereses y metas para lograr las acciones deseadas en
la situación del debate. En suma, asevera que el análisis de la superestructura y la
macroestructura revela opiniones y actos racista sobre las minorías. También el interés
de Mesa por mantener una imagen de un diputado que cuida los intereses de los
antioqueños.