El Corderito y El Pececito
El Corderito y El Pececito
Cuentos clásicos
Autor:
Hermanos Grimm
Edades:
A partir de 10 años
Valores:
amor, justicia
Y se ponían en corro, y al que le tocaba la palabra morderán debía echar a correr para que los
demás le persiguieran hasta alcanzarlo.
La madrastra, al verlos desde la ventana tan felices, se enfadó y, como era bruja, encantó a los dos
hermanitos, convirtiendo, al niño, en pez, y a la niña, en cordero. Así, el pez quedó nadando
tristemente en el estanque mientras el corderillo corría por el prado, triste también. De este modo
pasó algún tiempo.
- Ve al prado a buscar el cordero y mátalo, pues no tenemos nada para ofrecer a los huéspedes.
Bajó el cocinero, cogió al animalito, y se lo llevó a la cocina, atado de patas. Pero cuando el
hombre, sacando el cuchillo, salió al umbral para afilarlo, reparó en un pececito que, con muestras
de gran agitación, nadaba frente al vertedero y lo miraba. Era el hermanito, que, al ver que el
cocinero se llevaba al corderillo, había acudido desde el centro del estanque.
-Hermanito que moras en el estanque, mi pobre alma, dolida está y sangrante. Muy pronto el
cocinero sin compasión, me clavará el cuchillo en el corazón.
Respondió el pececillo:
-¡Ay, hermanita, que me llamas desde lo alto! Mi pobre alma, dolida está y sangrante en las aguas
profundas del estanque.
Al oír el cocinero
hablar al corderillo y dirigir al pececito aquellas palabras tan tristes se asustó y comprendió que no
debía ser un cordero natural, sino la víctima de algún hechizo de la mala bruja de la casa. Dijo
entonces:
El cocinero cogió otro animal, lo sacrificó y lo sirvió a los invitados. Luego condujo el corderillo a
una buena campesina, y le explicó cuanto había oído y presenciado. Resultó que precisamente
aquella campesina había sido la nodriza de la hermanita, y, sospechando la verdad, fue con el
animalito a un hada buena. Ella pronunció un hechizo y ambos recuperaron su forma humana.
Luego los llevó a una casita situada en un gran bosque, donde vivieron solos, pero felices y
contentos.