Evaluación Psicológica Forense de La Imputabilidad
Evaluación Psicológica Forense de La Imputabilidad
No obstante por ello, la tarea del psicólogo forense no se limita a la evaluación del
estado clínico del acusado y de la interpretación de los resultados cara a la
imputabilidad, sino que además previamente ha de someterse a prueba la hipótesis
de simulación, dado que la exención o atenuación de la responsabilidad implica
beneficios penales, como lo es la exención de responsabilidad del individuo. Dichos
beneficios pueden llevar a que el acusado intente modificar su estado psíquico. En
caso de que el profesional detecte simulación, el diagnóstico no será válido; si por
el contrario no se advierte de la misma se asumirá que el diagnóstico clínico
alcanzado es el válido y fiable y por tanto el correcto (Arce et al., 2014; Arce, Novo,
y Alfaro, 2000; Arce y Fariña, 2006 a, b).
A. Anamnesis exhaustiva.
B. Examen clínico meticuloso.
C. Pruebas complementarias.
A. incentivo externo
B. trastorno antisocial de personalidad. c)posibilidades de metasimulación.
Estos mismos autores ofrecen veinte elementos que pueden servir como
esquema de análisis durante la exploración:
Resiguiendo esta línea de actuación, Tapias, Bello, Gómez y Vesga (2004) reseñan
unos criterios de detección de la simulación con base en los trabajos de Iruarrizaga
(1999), Marcó, Martí y Pons (1990), Delgado, Esbec y Pulido (1994), y Rogers,
Sewell, Morey y Ustand (1996), que se pueden apreciar a continuación:
De igual forma, se ha de estar atento y evitar en la medida de los posible, todos los
errores en la detección de engaños. Para ello cabrá rehuir los errores de falsos
positivos y falsos negativos evadiendo los errores de ideosincracia y el error de
Otelo, distanciándonos de ideas preconcebidas y prejuicios autoconfirmados (Soria
et al.,2002).
A este respecto, Arce y Fariña (Arce et al., 2002; Fariña, Arce, y Novo, 2004), en un
estudio de campo con legos en Psicología a los que pidieron que simularan una
enfermedad mental no imputable en el MMPI y en una entrevista clínico-forense,
encontraron que el 78,8% de los participantes eran capaces de simular en el MMPI
una enfermedad mental no imputable y el 41,2% en la entrevista clínico-forense. La
evaluación clínica tradicional no es efectiva en la detección de la simulación,
Por otra parte, como señala Juárez (2005), otros autores recurren a instrumentos
anglosajones que sí fueron creados para la evaluación forense y que son adaptados
al nuestro. La Ego Function Assessment (EFA), de 1976, de Bellak y Goldsmith,
evalúa el grado de ajuste y funcionamiento adaptativo con relación a 12 funciones
del yo. La Detección y Evaluación del Estado Mental en el Momento del Delito
(MSE), de 1984, de Slobogin, Melton y Showalter, es una pauta de entrevista breve
Existen otros criterios, los criterios negativos, que sí son accesibles a simulación, es
decir, existen una serie de criterios que anulan o mitigan la validez del protocolo.
Estos son los sistemas de medición donde las escalas correspondientes del MMPI,
las estrategias de control del engaño de la entrevista u otros no detectan
enfermedad mental, o lo que es lo mismo si los instrumentos de medida no detectan
enfermedad incapacitante alguna no se puede sostener la misma. Este primer
criterio es eliminatorio. Otro de ellos son las escalas e índices de control de validez
del MMPI y sus combinaciones que miden (sobre)simulación y clasifican el protocolo
como simulación; la falta de consistencia interna según el seguimiento de
estrategias de simulación en la entrevista sin deterioro mental que la avale; así como
la ausencia de concordancia inter-medidas de la entrevista y la instrumentación
psicométrica. Estos restantes no son determinantes con lo que requieren cuento
menos la complementación de dos criterios y el estudio de las hipótesis alternativas
para concluir en relación a la no imputabilidad. Así, los criterios negativos son
aquellos que anulan el protocolo en caso de simulación, por esto mismo se aplican
antes que los positivos. Si se cumple el primer criterio, criterio estricto si la
enfermedad mental no es medible, no se puede sostener no imputabilidad por causa
de enajenación mental y se habla de simulación. Ante este resultado existen dos
opciones: se da por anulado el caso (por simulación) o se trata de un caso grave.
Si no hay daño y/o no hay concordancia finaliza el caso, si la hay se inicia el