Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Predica Las Arras Del Espiritu
Predica Las Arras Del Espiritu
Una de las cosas que mas afecta al ser humano es la baja auto-estima y mantienen “sellándose” con
palabras como “yo no puedo”. “me da miedo” “no puedo ocupar ese cargo”, “no tengo buena apariencia
física”, “soy pobre”, etc. Hay que eliminar los “sellos” y reconocer que fuimos sellados con un sello que
nadie nos lo puede robar, y es el Sello del Espiritu Santo de Dios.
El Sello del Espíritu Santo es la certeza de que somos propiedad de Dios. Si ud. ha aceptado a Jesucristo
como su Salvador personal, le pertenece a Dios para siempre. Desde el mismo momento que acepto a
Jesus en su corazón ha sido sellado por el Espiritu Santo.
El Espiritu Santo es las arras de nuestra herencia.
El significado de “arras” es lo que se da como prenda en un contrato. En las bodas el novio entrega 13
monedas a la novia como arras. Sellando el contrato matrimonial.
Asi mismo cuando recibimos el sello del Espiritu Santo es cuando aceptamos a Jesus como nuestro Senor
y Salvador creyendo en la Palabra de Dios. El Senor nos mantiene firmes, nos unge y nos sella con su
Espiritu Santo.
Nuestro Salvador nos ha comprado una herencia maravillosa que incluye nuestra regeneración y una
morada en el cielo. El ser sellados lleva consigo la promesa y la garantía de seguridad eterna.
Unicamente Pablo la utiliza, y, al parecer, es una de sus palabras favoritas porque la usa tres
veces y siempre con relación a lo mismo.
¨* En 2 Co. 1:22, dice que Dios nos ha dado el arrabon del Espíritu Santo en nuestros
corazones.
En cada uno de los tres casos, la Versión Reina Valera Antigua traduce arrabon con la
palabra "prenda".
En el griego clásico, arrabon significa regularmente la señal en dinero que un comerciante tenía
que depositar por anticipado cuando cerraba un trato, dinero que perdía si la operación no se
llevaba a cabo. Era la primera entrega o plazo que se pagaba en señal y, a la vez, garantía de
que el resto sería amortizado a su debido tiempo.
La palabra es muy común en los papiros, relacionada con documentos comerciales y contratos.
Milligan cita algunos usos muy interesantes de ella. "Cierta mujer estaba vendiendo una vaca y
recibió mil dracmas como arrabon de que el resto del precio sería pagado. Determinadas
bailarinas fueron contratadas para las fiestas de un pueblo; se les adelantó una cierta cantidad
en dracmas como arrabon y se estipuló que dicha cantidad sería tenida en cuenta cuando, tras la
representación, cobraran. Y -un ejemplo divertido- cierto hombre escribe: "Con relación a
Lampón, el cazador de ratones, le pagué para ti ocho dracmas, como arrabon, para que cace
ratonas cuando están preñadas".
El anticipo se hace como garantía del pago completo, por lo que Lampón proseguirá con la tarea
de cazar ratones aun cuando el ritmo sea bueno.
Así, pues, en el griego secular contemporáneo del NT, arrabon es normalmente la parte de un
pago que se da como seguridad y garantía de que el resto se liquidará después; es una entrega
o plazo, pagado por adelantado que es prueba y señal de que la suma total será abonada a su
debido tiempo.
Ahora bien, Pablo siempre usa la palabra en conexión con el Espíritu Santo.
Por tanto, lo que Pablo está diciendo es que la donación que Dios nos hace del Espíritu Santo,
aquí y ahora, es un plazo o entrega, una garantía, un goce anticipado de la vida que el cristiano
vivirá, algún día, junto a él.
Las palabras del Apóstol tenían un trasfondo judío. Para un judío, el Espíritu Santo de Dios tenía
dos grandes funciones.
(a) Dios se dirigía al hombre a través de su Espíritu Santo. El profeta habló porque el Espíritu
Santo del Señor estaba sobre él. Fue el Espíritu Santo de Dios quien reveló a Simeón que, antes
de morir, vería al Ungido del Señor (Lc. 2:25).
(b) Pero, también, era el Espíritu Santo quien, morando en el corazón del hombre, capacitaba a
éste para reconocer la verdad de Dios cuando la oía. Los judíos creían que el Espíritu Santo de
Dios operaba desde fuera del hombre, trayéndole la verdad, y, desde dentro, capacitándolo para
reconocerla. El Espíritu Santo, para ellos, era a la vez revelador y piedra de toque de la verdad.
Por eso, cuando Pablo usa la palabra arrabon respecto del Espíritu Santo, su pensamiento es que
el conocimiento imperfecto que los hombres poseen ahora es como el primer plazo de todo el
conocimiento que un día poseerán; que lo que Dios les ha dicho ahora es la señal y garantía de
que un día les dirá todo; que el gozo que viene al hombre ahora, en el Espíritu, es la señal del
perfecto gozo que habrá en los cielos. El Espíritu Santo, para el Apóstol, es la garantía que Dios
nos da de que, aunque ahora veamos por espejo, oscuramente, algún día veremos cara a cara,
y de que, aunque ahora sólo conozcamos en parte, un día conoceremos como fuimos conocidos
(1 Co. 13:12).
Ver Capítulo
Ver Capítulo
Efesios 1:14 - Traducción en Lenguaje Actual
Ustedes lo recibieron como prueba de que Dios cumplirá su promesa, cuando
haya liberado totalmente a los que formamos su pueblo. Por eso, alabamos la
grandeza de Dios.
Ver Capítulo
Ver Capítulo
Ver Capítulo
Ver Capítulo
Ver Capítulo
Ver Capítulo
Ver Capítulo
La presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente es la marca que señala propiedad de
Dios por la eternidad. El sello del Espíritu Santo declara que la salvación se ha efectuado en
la persona y además el Espíritu Santo es las arras de nuestra herencia.
Qué grandes bendiciones son las que Dios ha dado, por eso Pablo conocedor de esto, en el
versículo 3 dice: Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha
bendecido en las regiones celestiales con toda bendición espiritual en Cristo. Gracias a
Dios por haber sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa (versículo 13b). Nuestros
corazones estallan en alabanza por tan maravillosas bendiciones de Dios.
Gracias a Dios que el Espíritu Santo es las arras de nuestra herencia hasta la redención de
la posesión adquirida, es decir la garantía que el creyente tiene de que algún día recibirá
completamente la herencia que Dios le ha preparado. Nuestra herencia está garantizada, no
debe haber duda porque el Espíritu Santo, que mora en nosotros los creyentes, nos asegura
que somos hijos de Dios. Sabemos que pertenecemos a Dios y tenemos confianza de que lo
que ahora tenemos es parte inicial de toda la herencia gloriosa que Dios tiene preparado,
porque Dios cumple sus promesas.
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús,
dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17.
Arras (gr. arrabon; transliteración del heb. jêrâbôn, “prenda”). Término que, tanto
en el AT como en el NT, se usaba en un sentido legal para indicar una primera
cuota, un depósito o una promesa con que la parte contratante sellaba un contrato
y se obligaba a pagos adicionales futuros (Gen 38:17-20). Pablo afirma que el Espí-
ritu Santo se da a los creyentes como una prenda (BJ) o garantía (NBE) de su
herencia futura (2Co. 1:22; 5:5; Eph 1:13, 14; cf Rom 8:15-17).
lo que se da como prenda y señal de algún contrato. San Pablo emplea este término
en sentido figurado, aplicándolo al Espíritu Santo, que nos ha sido dado, dice el
Apóstol, como prenda de la gloria a la que nos tiene Dios destinados 2 Co 1, 22 y 5,
5; Ef 1, 14.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
ver GARANTIA .
http://biblia.com/diccionario/
1. Earle Ellis
En este sentido Pablo indica que el don del Espíritu constituye las arras de la
herencia del cristiano (Ef. 1.14; 2 Co. 1.22; 5.5), garantía ( °VP), prenda (°VM mg),
goce anticipado y primera cuota de la gloria venidera.
J.I.P.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami:
Sociedades Bíblicas Unidas.
LA SEÑAL PODEROSA DEL ESPÍRITU SANTO Ritchie Pugliese / mayo 22, 2017 / 12446 Una vez leí
una frase que impactó para siempre mi vida cristiana. Ella decía así: “En la vida cristiana hay
problemas desafiantes, pero también recursos inagotables” ¡Que gran verdad! Como hijos de Dios,
tenemos a nuestro alcance recursos inagotables celestiales para vivir una vida cristiana poderosa y
victoriosa. Para poder comprender y experimentar todo lo que Dios ha preparado para nosotros,
sus hijos, debemos comenzar a ver algo muy importante que ha sucedido en el principio mismo de
nuestro andar cristiano, cuando recibimos a Cristo en el corazón y el se transformó en nuestro
Gran Salvador. EFESIOS 1:1314 dice: “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad,
el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de
la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para
alabanza deSu gloria” Hay un recurso inagotable y poderoso que comienza a manifestarse en
nuestras vidas desde el mismo momento que nos convertimos a Cristo: La presencia del Espíritu
Santo. Para poder entender todo lo que esto significa e implica para nuestra vida cristiana,
debemos prestar mucha atención a una pequeña palabra: “Arras”. La Biblia habla de las Arras del
Espíritu Santo ¿Cuál es el significado de la palabra “Arras”? Esta palabra es un término muy
utilizado en la compra y venta de bienes raíces y se la define así: “Es una suma de dinero llamada
seña o señal que el comprador da para confirmar su deseo de adquirir una propiedad
determinada; para garantizar su interés en comprarla, y es dada a cuenta de la suma total de la
operación, para que no haya posibilidad de arrepentimiento una vez iniciado el tramite” Cuando
una persona quiere comprar una propiedad, lo primero que debe hacer es dejar una suma de
dinero en concepto de seña o señal para garantizar su interés. Después de eso, se iniciarán los
trámites y una vez aprobado todo pagara el resto del dinero (si obtiene un crédito, el banco le da
todo el dinero, con la consigna que el comprador luego devuelva ese dinero pagando una cuota
mensual con intereses por varios años). En sentido espiritual, las arras del Espíritu Santo son la
seña o señal que Cristo ha pagado por nosotros al ir a la cruz del calvario y que nosotros la
recibimos cuando nacemos de nuevo. Este es el primer paso de la vida cristiana, en el cual el
nuevo creyente empieza a transitar por el sendero que lo guiará a introducirse en el Río de Dios.
Todo esto es maravilloso, pero aún hay mucho más. El pasaje bíblico recién leído habla también
del “Espíritu Santo de la promesa” (que también aparece en otros pasajes: Mateo 3:11; Marcos 1:8
y Hechos 1:5). La palabra “promesa”, deriva del termino “prometer” que significa una palabra que
2017616 LA SEÑAL PODEROSA DEL ESPÍRITU SANTO http://restorationnations.com/wp/es/lasenal-
poderosadelespiritusanto/ 2/3 alguien da a otro acerca de algo que le dará. Ej.: El padre le
promete al hijo: Si hoy te portas bien en la casa de la abuela te compraré el juguete que te gusta .
La promesa no es inmediata, es algo por venir y que debe cumplirse. En el pasaje de Efesios, la
palabra “Arras” encierra también a la palabra “promesa”. ¿De cuál promesa estamos hablando? Lo
que la Biblia dice es que la palabra arras es una seña o señal que Dios nos ha dado al comienzo de
nuestra vida cristiana, pero no es lo único que recibiremos durante nuestro caminar con Él, ¡Sino
que hay mucho más que Dios nos quiere dar después! ¡Entonces aprendemos que las Arras no
solo tienen que ver en cuanto al aspecto de la salvación sino también en cuanto a nuestra
santificación y la vida aundante en Cristo! Tener en nuestras vidas las arras o señal del Espíritu va
mucho más allá de recibir la salvación personal. Veremos a continuación las implicancias post-
conversión que tienen las arras del Espíritu de Dios y descubriremos lo hermoso que El Señor nos
quiere dar: 1)Las Arras del Espíritu Santo en nosotros nos confirma que somos hijos verdaderos de
Dios (Romanos 8:17). 2)El Señor nos ha dado las Arras de su Espíritu en nuestro interior como
garantía de que Él cumplirá su preciosa voluntad en nosotros. ¿Cuál es su voluntad en cuanto al
Espíritu Santo para nosotros?: Que recibamos la promesa del Padre (Hechos 1:4), es decir, el
bautismo en el Espíritu Santo. 3)Cuando nos convertimos al Señor, Él por su Gracia nos dio de su
Espíritu Santo a cuenta, es decir, nos dio una parte de todo lo demás que nos dará para que
vivamos una vida de poder y en el Río de Dios. 4)Dios, al darnos una promesa en su Palabra, será
fiel en cumplirla. Eso significa que El no se arrepentirá de habernos comprado con la Sangre de
Cristo. El no es como nosotros que prometemos algo y luego no lo cumplimos. ¡Él si que es muy
fiel! (Números 23:19) ¿Se va dando cuenta del profundo significado que tiene la palabra “Arras”?
¿Se ha dado cuenta del gran recurso que tenemos por ser hijos e hijas del Dios Altísimo? Las Arras
del Espíritu Santo aparte de confirmarnos que somos hijos de Dios nos garantizan que seremos
revestidos de Su Santo Poder para vivir una vida santa y victoriosa. La palabra Arras o señal ha sido
registrada en la Biblia para enseñarnos la diferencia entre lo que es tener al Espíritu Santo EN
nosotros y SOBRE nosotros. Cuando nos convertimos a Dios, a través de la obra de Jesucristo en la
cruz del calvario, recibimos las arras del Espíritu Santo… pero allí no terminó todo… Jesucristo
mismo prometió a sus discípulos que serían bautizados con el Espíritu Santo y les daría una vida de
poder. Esa promesa sigue vigente para nosotros hoy (Hechos 2:39). El Espíritu Santo entra en
nosotros en el momento de la conversión y viene sobre nosotros cuando recibimos la Unción de lo
Alto. Por eso, las arras del Espíritu además de asegurarnos la salvación nos anticipan lo hermoso
que vendrá: Recibir el bautismo en el Espíritu Santo, prometido por el mismo Señor Jesucristo en
Hechos 1:5 y vivir sumergido en el Río de Dios. 2017616 LA SEÑAL PODEROSA DEL ESPÍRITU SANTO
http://restorationnations.com/wp/es/lasenalpoderosadelespiritusanto/ 3/3 Dios no se contenta
con que sus hijos tengan solo al Espíritu en su interior; Él desea también que los ríos de aguas vivas
desborden y nos inunden de tal manera que vivamos una vida de poder y autoridad. El poder del
Espíritu Santo está disponible para todo aquél que lo busque. La invitación del Señor en esta hora
es: “El que tiene sed, beba” (Juan 7:37) ¿Quiere usted beber más del Espíritu Santo? La invitación
de Dios es que usted venga a las Aguas refrescantes para que viva toda su vida Cristiana dentro del
Río de Dios. ¡Cuando eso suceda, allí experimentará gran bendición. Una sugerencia para terminar
Busque allí donde se encuentre, en su casa o en un lugar a solas, mas de Dios. Dígale con sus
palabras al Señor que esta sediento y que necesita ser saciado de la presencia del Espíritu Santo.
Empiece a alabar y adorar a Dios y reciba más de Él. No se apure, invierta un buen tiempo en
quietud y contemplación del Señor esperando que El se manifieste para experimentar su gloriosa e
íntima comunió