ciencia

Raúl E. Díaz Gamboa y Christian D. Ortega Ortiz

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Los DELFINES
Los delfines tienen una gran variedad de tamaños y formas. Se agrupan
según la especie y su hábitat; viven en ríos y océanos de todo el mundo.
En México se encuentra 53 % de la diversidad mundial de delfines, por lo
que la conservación de sus poblaciones es esencial ante muchas amena-
zas naturales y antropogénicas.

Características y hábitos

L
os delfines son un grupo de animales que pertenecen al orden de las 80 espe-
cies de cetáceos que existen en el mundo. Corresponden al suborden de los
odontocetos, es decir, son cetáceos con dientes. Existen dos tipos de delfines,
los que viven en ríos y los que viven en el ambiente marino. De los delfines de
ríos hay cinco especies en la actualidad, comprendidas en tres familias diferentes
(Platanistidae, Iniidae y Pontoporiidae): el delfín del sur de Asia (Platanista gange-
tica), el delfín rosado (Inia geoffrensis), el delfín de Araguaia (Inia araguaiaensis), el
delfín boliviano (Inia boliviensis) y el delfín franciscana (Pontoporia blainvillei). Por
su parte, los delfines marinos o verdaderos están representados por 36 especies que
se clasifican en una sola familia (Delphinidae).
En general, los delfines se caracterizan por tener una aleta en el dorso, dos ale-
tas pectorales (para maniobrar y dirigir el movimiento del cuerpo) y una aleta cau-
dal, la cual es aplanada dorsoventralmente y funciona como el principal “motor”
de impulso de estos organismos durante el nado mediante movimientos verticales.
Su cuerpo es muy hidrodinámico, lo cual disminuye la resistencia del agua durante
el desplazamiento. Los delfines también presentan una capa muy gruesa de gra-

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sa que minimiza la pérdida de calor corporal en un dividuos cerca de la costa y hasta miles de éstos en
medio más frío que su cuerpo; unos dientes cónicos aguas oceánicas. La formación de estas agregaciones
que utilizan para sujetar a sus presas y no para masti- tiene dos funciones principales: 1) hacer más efi-
carlas; un orificio nasal localizado en la parte su- cientes las actividades de alimentación y 2) prote-
perior de la cabeza y que sirve para respirar aire al gerse de los depredadores; en estos aspectos son más
emerger de la superficie del agua; pero lo más fasci- exitosos aquellos delfines que desarrollan mayor
nante de estos animales es un sistema de ecolocali- grado de cooperación, sincronización y comunica-
zación que les permite emitir sonidos e interpretar el ción entre los integrantes del grupo. El tamaño de
eco resultante para: 1) ubicarse en el espacio marino los grupos también se correlaciona con la disponi-
en todas las dimensiones, 2) localizar a sus presas y bilidad de recursos alimentarios y la longitud cor-
3) comunicarse con otros individuos. poral de la especie. Asimismo, se ha corroborado
La distribución de estos organismos es muy va- científicamente que la estrategia de los delfines de
riada; se pueden encontrar en cuerpos de agua dul- vivir en agrupaciones favorece el incremento de sus
ce, estuarios, lagunas costeras, en aguas costeras y interacciones sociales, tales como el cuidado de las
oceánicas. En estos sitios presentan desplazamien- crías, las conductas reproductivas y alimentarias, y
tos diarios y estacionales regidos principalmente hasta la transmisión de la cultura –esto es, la varia-
por los movimientos de sus presas, ya que pueden ción conductual entre grupos de delfines mantenida
alimentarse cerca de la orilla o en el mar abierto y transmitida mediante el aprendizaje social–.
muy alejado de la costa, así como cerca de la super- Respecto a su alimentación, son organismos car-
ficie o en zonas marinas profundas. nívoros que se encuentran en los niveles más altos
Los delfines viven en grupos que varían en nú- de las cadenas tróficas. Se alimentan de una gran va-
mero según la especie y el hábitat, desde cinco in- riedad de presas marinas, entre las que destacan los

■■ Figura 1. Madre y cría de delfín tonina (Tursiops truncatus) en la costa de Yucatán. Fotografía tomada por Raúl E. Díaz Gamboa.
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peces, moluscos, crustáceos y hasta algunos mamí-

feros. Por ejemplo, se ha registrado que en Yucatán
los delfines tonina (Tursiops truncatus) se alimen-
tan principalmente de peces demersales (cercanos al
fondo) y pulpos.
Por último, en cuanto a la reproducción, los del-
fines se caracterizan por una madurez sexual tardía:
por lo general, después de los cinco años de edad.
La gestación es de alrededor de un año y solamente
paren o dan a luz a una sola cría, que es alimentada
con leche materna exclusivamente en los primeros
años de vida; el cuidado parental puede sobrepasar
los tres años y la longevidad de estos animales llega
■■
Figura 2. Delfín manchado del Pacífico (Stenella attenuata). Fo-
tografía tomada en aguas de la costa de Colima por Andrea Cue-
a ser de más de 60 años. vas, de la Facultad de Ciencias Marinas-Universidad de Colima.

Especies presentes en México y su aguas mexicanas del océano Atlántico predomina

distribución en las costas el delfín tonina. Esta especie conforma
La familia Delphinidae es muy diversa en formas, grupos pequeños de 2 a 15 individuos, con una adap-
coloraciones y tamaños; desde delfines pequeños tabilidad alta para aprovechar cualquier recurso ali-
(~1.5 m), como el delfín de Héctor (Cephalorhyn- mentario disponible; es decir, come casi de todo, por
chus hectori), hasta los de mayor tamaño (~10 m), lo que es de las pocas especies que incluso se pueden
como las orcas (Orcinus orca). adentrar en aguas muy someras dentro de bahías,
La mayoría de las especies de delfines habita en cerca de deltas de ríos, lagunas o esteros. Además,
aguas tropicales y subtropicales de todas las costas este delfín probablemente representa la principal o
del mundo; el delfín tonina o tursión (Tursiops trun- única especie con poblaciones residentes en nuestro
catus) es un digno representante de esta amplia dis- país; es decir, permanecen indefinidamente en sitios
tribución costera. Hay especies que se distribuyen donde satisfacen sus necesidades ecológicas y que
alrededor de los trópicos, como el delfín manchado establecen como su hogar. Estas poblaciones pueden
(Stenella attenuata), y otras que se presentan en aguas ser más vulnerables a los disturbios naturales y a las
tropicales, pero sólo en uno o dos océanos, como el actividades humanas. Recientemente, un grupo de
delfín de Irawadi (Orcaella brevirostris) en el océano investigadores mexicanos observó que una hembra
Índico. También hay especies cuya presencia es nula de delfín tonina de una población residente de la
alrededor de los trópicos, como el calderón de aletas bahía de Tenacatita, en Jalisco, se desplazó hacia
largas (Globicephala melas); mientras que sólo la orca la costa de Oaxaca después del paso del huracán
se distribuye en todas las aguas marinas, incluidas Jova en 2011; en aquellas aguas se enredó en redes
aquellas cercanas al hielo polar, por lo que se consi- de pesca y murió.
dera la más cosmopolita de todos los cetáceos e in- En las aguas costeras del océano Pacífico, prin-
cluso es el segundo mamífero de mayor distribución cipalmente de Oaxaca a Jalisco, predomina el del-
en el planeta después del humano. fín manchado; como si hubiese desplazado al delfín
En México se distribuyen alrededor de 19 espe- tonina hacia zonas más al norte u oceánicas. Esta
cies de delfines, tanto en aguas costeras y oceánicas especie se puede encontrar preferentemente en si-
del Golfo de México y el Caribe como en el lito- tios donde se cumplan las siguientes características:
ral del océano Pacífico y Golfo de California, lo que 1) que la temperatura en la superficie del mar sea
representa 53 % de la diversidad mundial. En las mayor de 26 °C, pues le gusta el agua cálida cuando

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emerge a respirar, y 2) que el agua profunda sea más

fría; ésta es una condición oceanográfica muy par-
ticular (denominada termoclina somera) y permite
que haya alimento disponible. También se ha do-
cumentado que los delfines manchados se alejan de
la costa durante la temporada de lluvias, compor-
tamiento que se atribuye a la disponibilidad de las
presas por una expansión de los nutrientes aportados
por las escorrentías continentales (por ejemplo, ríos,
esteros y lagunas). Asimismo, se ha registrado que
durante la temporada de secas ocurren eventos de
afloramientos costeros (surgencias) por incidencia
de los vientos, un proceso oceanográfico que tam-
bién favorece la disponibilidad de recursos alimen-
tarios, por lo que los delfines tienen alimento todo
el año cerca de la costa.
Por su parte, se conocen poco los requerimien-
tos ecológicos de aquellas especies oceánicas que
se distribuyen en aguas profundas y alejadas de la
costa. Existen algunos trabajos científicos que han ■■
Figura 3. Delfín de dientes rugosos (Steno bredanensis) lanzan-
do una burbuja hacia un pequeño cardumen de peces dorados,
evidenciado que especies como el delfín tornillo
agregados en la superficie del agua en la zona costera de Colima.
(Stenella longirostris), el delfín común de rostro cor- Imagen captada en la costa de Colima por Silvia Arroyo, de la
to (Delphinus delphis) y el delfín de dientes rugosos Facultad de Ciencias Marinas-Universidad de Colima.
(Steno bredanensis) se asocian a temperaturas más
frías (favorecidas por procesos oceanográficos co-
mo los giros y frentes) y a sitios donde el piso ma- Conservación en México
rino es irregular, es decir, donde haya cañones o En muchos países, como en México, existen diver-
montículos submarinos, lo que permite que las sas amenazas para las poblaciones de delfines, que
corrientes profundas remuevan los nutrientes depo- los afectan tanto directa como indirectamente. Las
sitados en el fondo y éstos queden disponibles en la causas son variadas y se dividen en naturales y antro-
columna de agua, y así se favorezca la disponibilidad pogénicas. Entre estas últimas destacan la cacería, la
de alimento. pesca incidental, los conflictos con las pesquerías,
Recientemente se ha observado que las especies la contaminación y el tránsito marítimo, entre otras.
de distribución oceánica, como la orca falsa (Pseu- La cacería deliberada mediante el uso de arpo-
dorca crasidenss) y el delfín de dientes rugosos, se nes, lanzas o redes es una práctica muy antigua que
pueden encontrar muy cerca de la costa de Colima, consiste en matar delfines costeros u oceánicos para
donde incluso se les ha visto alimentándose. El del- usarlos como carnada para la pesca de tiburón, debi-
fín de dientes rugosos es la segunda especie domi- do a lo atractivo que resulta la capa de grasa de estos
nante en la región costera del Pacífico mexicano y mamíferos marinos para dichos peces.
es frecuente avistarlo alimentándose de varias espe- La pesca incidental es una importante causa de
cies de peces, como dorado y barrilete. Incluso se muerte de estos animales, los cuales son capturados
ha tenido la fortuna de documentar mediante video accidentalmente en diferentes artes de pesca utiliza-
submarino una táctica de alimentación que no se das para otros organismos marinos objetivo; es decir,
había reportado en esta especie: el empleo de burbu- capturar delfines no es la finalidad de esas pesque-
jas para mimetizarse y capturar a su presa. rías. El ejemplo más conocido en México es la pesca

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incidental de delfines oceánicos capturados en redes se ramifican muchas líneas secundarias con anzuelos
de cerco durante las maniobras de la pesca indus- y carnada en cada uno, y se colocan en la superficie
trial del atún, ya que en los encierros realizados para o en el fondo según la especie de pez objetivo.
los atunes con esas redes muchos delfines quedan Los conflictos con las pesquerías es un factor
atrapados, no pueden salir a respirar a la superficie y importante en varias localidades del país, pues los
mueren por asfixia. pescadores perciben a los delfines como elemen-
Actualmente la pesca con redes agalleras puestas tos perjudiciales para sus labores de pesca, ya sea
a la deriva en mar abierto o de tipo chinchorro que por ingerir la carnada, por ahuyentar a los peces
son arrastradas cerca de la costa causan la muerte de o por comerse los peces capturados antes de que sean
un gran número de delfines año con año, debido a recuperadas las artes de pesca. Este tipo de conflicto
que éstos no son capaces de percibir la red o no cono- ha generado agresiones hacia los delfines que van
cen el riesgo de la misma o se sienten atraídos por los desde asustarlos hasta aventarles objetos, acosarlos
peces atrapados en ella. Por ejemplo, en las costas de con las embarcaciones, causarles heridas e incluso
Yucatán, la principal causa de muerte de mamíferos dispararles con armas de fuego o arpones.
marinos es el enmalle en redes de pesca. También se Por su parte, la contaminación marina es un
ha registrado la mortalidad de delfines en otras artes factor que se ha ido agravando en los últimos años
de pesca en nuestro país, como el palangre, que con- debido a la acumulación exponencial de diferentes
siste en una línea larga de monofilamento de la cual tipos de residuos vertidos al mar. La ingesta de re-

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Figura 4. Delfín tonina (Tursiops truncatus) muerto por pesca incidental (enmalle en red) en la costa
de Yucatán. Fotografía tomada por Raúl E. Díaz Gamboa.

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varados (5 de 51 eventos du-

rante 2006-2017) con heri-
das potencialmente hechas por
las hélices de las lanchas. Sin em-
bargo, aún falta mucho trabajo por hacer.
Por otro lado, entre las principales causas
naturales de mortalidad en nuestro país se encuen-
tran el envenenamiento por biotoxinas, las enfer-
medades y los eventos climáticos.
Cuando las condiciones oceanográficas son fa-
vorables, las microalgas, como los dinoflagelados,
proliferan masivamente en el océano. Algunas
especies de estas algas unicelulares (por ejemplo,
Pseudo-nitzschia) producen sustancias tóxicas como
el ácido domoico, que es una fuerte neurotoxina;
siduos sólidos, como bolsas de plástico, ha sido la este aumento masivo de los dinoflagelados en par-
causa de muerte de algunos delfines en las costas de ticular, conocido como marea roja, da como resul-
Yucatán y en muchos otros lugares del mundo. Los tado la intoxicación del resto de los organismos
derrames de hidrocarburos también constituyen un de la cadena trófica. Si el evento se intensifica ha-
factor importante de contaminación marina, ya que cia los eslabones superiores –en los que se encuen-
los delfines tienden a bioacumular estos compuestos tran los delfines– puede causarles la muerte por
tóxicos en sus tejidos; éstos provienen de la cadena envenenamiento.
trófica y pasan desde los eslabones inferiores hasta Otra razón es el brote de enfermedades infec-
los superiores. A su vez, la capa de grasa es un tejido ciosas de tipo viral o bacteriana, incluso las de tipo
con mucha afinidad para esta acumulación, lo cual parasitaria, que pueden ser la causa de muerte de
deviene en la depresión del sistema inmunológico varios delfines en diferentes periodos. Éstas se pue-
a largo plazo, por lo que son más vulnerables a di- den agravar si los organismos se encuentran inmu-
ferentes enfermedades. Recientemente, en los del- nodeprimidos por la bioacumulación de sustancias
fines costeros del Golfo de México se ha detectado tóxicas. Los morbilivirus son uno de los agentes re-
la presencia de compuestos tóxicos provenientes de
pesticidas, solventes, productos de desecho y quími-
cos vertidos al suelo y que al llegar al manto freático
son transportados al mar. Otro factor de contami-
nación es la de tipo acústica, pues el ruido submari-
no desagrada a los delfines y esto puede resultar en
el enmascaramiento del sonido de sus presas, fallas
en la ecolocalización, desorientación, e incluso el
abandono de sus áreas de alimentación y reproduc-
ción; sin embargo, el efecto de este tipo de contami-
nación no se ha valorado aún en México.
Lo que sí se ha comenzado a monitorear en el
Pacífico central mexicano es el tránsito marítimo
de embarcaciones que de alguna manera pudieran
impactar a los cetáceos de la región. En cuanto a
los delfines, se han registrado casos de animales

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conocidos que causan la muerte de los delfines

en el Golfo de México; sin embargo, su
importancia aún permanece incierta.
Por último, entre los eventos
climáticos que pueden afectar
a las poblaciones de delfines
se encuentran los vientos in-
tensificados conocidos como
nortes, las tormentas, los hu-
racanes y la anomalía oceano-
gráfica denominada El Niño-oscilación Lecturas recomendadas
del sur. Estos fenómenos tienden a cambiar las con- Boyd, I. L., W. D. Bowen y S. J. Iverson (2010), Marine
Mammal Ecology and Conservation: A Handbook of
diciones oceanográficas de los hábitats marinos;
Techniques, Reino Unido, Oxford University Press.
principalmente causan una disminución drástica del Morteo, E., A. Rocha-Olivares y R. Morteo (2012),
alimento disponible para estos animales, los cuales, “Sensitivity analysis of residency and site fidelity
a su vez, sufren de desnutrición, disminuyen su re- estimations to variations in sampling effort and in-
producción o incluso mueren. dividual catchability”, Revista Mexicana de Biodiver-
sidad, 83(2):487-495.
En México, la conservación de las poblaciones
Ortega-Ortiz, C. D., E. Wonneberger, I. Martínez-Se-
de delfines es un tema que aún tiene muchos as- rrano, T. Kono-Martínez, F. Villegas-Zurita, L. M.
pectos por mejorar. A pesar de que se han logrado Enríquez Paredes, M. Llamas González, A. Oli-
varios avances importantes, como el mejoramiento vos-Ortiz, M. A. Liñán-Cabello y M. G. Verduz-
de las artes y técnicas de pesca de atún para reducir co-Zapata (2018), “Consequences of a Meteorolo-
gical Event and of Human Activities on a Resident
la mortalidad de delfines o la protección especial Group of Bottlenose Dolphins (Tursiops truncatus)
de las especies silvestres y sus hábitats, el rápido cre- from Mexican waters in the Pacific Ocean”, Aquatic
cimiento y desarrollo urbano en la zona costera, la Mammals (en revisión).
exploración sísmica, la contaminación, la pesquería Ortega-Ortiz, C. D., F. R. Elorriaga-Verplancken, S. A.
Arroyo-Salazar, R. X. García-Valencia, A. E. Juárez-
incidental y los conflictos con las pesquerías son fac-
Ruiz, N. A. Figueroa-Soltero, M. A. Liñán-Cabello
tores de disturbio que siguen impactando de manera y J. C. Chávez-Comparán (2014), “Foraging Beha-
negativa a estos organismos y a gran escala. Debido vior of the Rough-Toothed Dolphin (Steno breda-
a su posición en la cadena trófica, los delfines pue- nensis) in Coastal Waters of the Mexican Central
den ser utilizados como bioindicadores de salud de Pacific”, Aquatic Mammals, 40(4):357-363.
Perrin, W., B. Wursig y J. G. M. Thewissen (2006), En-
los ecosistemas a corto, mediano y largo plazo, por lo
cyclopedia of Marine Mammals, 2.a ed., Estados Uni-
que la valoración y conservación de las poblaciones dos de América, Academic Press/Elsevier.
de estos importantes recursos marinos es esencial. Wilson, D. E. y D. M. Reeder (eds.) (2005), Mammal
Species of the World. A Taxonomic and Geographic
Reference, 3.a ed., Baltimore, The Johns Hopkins
University Press.
Raúl E. Díaz Gamboa
Würsig, B., T. A. Jefferson y D. J. Schmidly (2000), The
Universidad Autónoma de Yucatán. Marine Mammals of the Gulf of Mexico, College Sta-
[email protected] tion, Texas A&M University Press.

Christian D. Ortega Ortiz

Universidad de Colima.
[email protected]

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