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Biopsicologia de La Emoción
Biopsicologia de La Emoción
Darwin sostenía, basándose en gran medida en evidencias anecdóticas, que determinadas respuestas emocionales, tales como las expresiones faciales
humanas, tenían tendencia a ir acompañadas de los mismos estados emocionales en todos los miembros de una especie.
El miedo es la reacción emocional a la amenaza; es la fuerza que motiva las conductas defensivas.
las conductas agresivas son conductas cuya función principal es amenazar o provocar daño
La teoría de Cannon-Bard
Los estímulos emocionales tienen dos efecto excitadores independientes: provocan tanto el sentimiento de emoción en el cerebro como la expresión
de la emoción en el sistema nervioso neurovegetativo y en el somático. Por consiguiente, la teoría de Cannon-Bard, a diferencia de la teoría de James-
Lange, considera que la experiencia emocional y la expresión emocional son procesos paralelos que no guardan una relación causal directa.
Por el contrario, la teoría de Cannon-Bard sostiene que todos los estímulos emocionales producen el mismo patrón general de actividad simpática,
que prepara al organismo para la acción (es decir, aumento del ritmo cardíaco, aumento de la presión arterial, dilatación de la pupila, aumento del
flujo sanguíneo hacia los músculos, intensificación de la respiración e incremento de la liberación de adrenalina y noradrenalina por parte de la
médula suprarrenal).
La investigación psicobiológica de las emociones se ha centrado en el estudio del miedo, no porque los biopsicólogos sean muy miedosos, sino porque
el miedo tiene tres importantes cualidades: es la emoción más fácil de inferir a partir de la conducta; desempeña una importante función adaptativa
al motivar la evitación de situaciones amenazantes; el estrés asociado al miedo incremente nuestra vulnerabilidad a una gran cantidad de trastornos,
tanto fisiológicos como psicológicos.
2) Si las señales que proporcionan dichas conductas son beneficiosas para el animal que las muestra, evolucionarán de forma que aumentará su
función comunicativa y puede que su función original se pierda.
CONDUCTAS DEFENSIVAS
AGRESIÓN Y TESTOSTERONA
El hecho de que la agresividad social en muchas especies se produzca con más frecuencia entre machos que entre hembras suele explicarse haciendo
referencia a los efectos organizadores y activadores de la testosterona. Se piensa que el breve período de liberación de testosterona que tiene lugar
en torno al nacimiento en machos genéticos organiza su sistema nervioso de forma masculina y, por tanto, crea la posibilidad de que se activen
características masculinas de agresividad social, debido a los elevados niveles de testosterona que están presentes tras la pubertad. Estos efectos
organizadores y activadores se han demostrado en muchas especies de mamíferos no primates
Ekman y sus colaboradores han destacado en el estudio de la expresión facial, comenzaron analizando cientos de películas y fotografías de personas
que experimentan diferentes emociones reales. A partir de ellas, recopilaron un atlas de las expresiones faciales que normalmente se relacionan con
diferentes emociones. Las expresiones faciales de este atlas no son fotografías de personas que experimentan emociones verdaderas.
La investigación del papel del sistema neurovegetativo [o autónomo] (SNA) en la emoción se ha centrado en dos cuestiones: el grado en que patrones
concretos de actividad del SNA se relacionan con determinadas emociones y la efectividad de las medidas del SNA en la poligrafía (detección de
mentiras).
La teoría de James-Lange sostiene que estímulos emocionales diferentes producen diferentes patrones de actividad en el sistema neurovegetativo, y
que estos patrones diferentes producen experiencias emocionales diferentes.
CONDUCTAS AGRESIVAS
¿Hay algo de cierto en la típica idea de que poner cara de felicidad puede hacer que uno se sienta mejor? La investigación indica que sí. La hipótesis de
que las expresiones faciales influyen en la experiencia emocional se denomina hipótesis de la retroalimentación facial.
Debido a que podemos ejercer control voluntario sobre nuestros músculos faciales, es posible inhibir expresiones faciales verdaderas y sustituirlas por
expresiones falsas. Hay muchas razones para decidir mostrar una expresión facial falsa. Algunas de ellas son positivas (por ejemplo, fingir una sonrisa
para tranquilizar a un amigo preocupado), y algunas negativas (por ejemplo, fingir una sonrisa para ocultar una mentira). En ambos casos, es difícil
engañar a un experto.
Teoría de James-Lange
La primera teoría fisiológica de la emoción fue propuesta independientemente por James y Lange en 1884.
3) Los mensajes opuestos a menudo se indican por movimientos y posturas opuestas (principio de antítesis).
Universalidad de las expresiones faciales
Pese a la afirmación de Darwin de que las personas de todas partes del mundo manifiestan expresiones faciales parecidas, en general se pensaba que
las expresiones faciales se aprendían y variaban en función de la cultura. Posteriormente, en varios estudios empíricos, se demostró que personas de
diferentes culturas efectivamente realizan expresiones faciales parecidas en situaciones parecidas y que pueden identificar correctamente el
significado emocional de las expresiones faciales que exteriorizan personas de otras culturas.
En 1937, Papez propuso que la expresión emocional está controlada por varias estructuras neurales interconectadas a las que denominó sistema
límbico.
BIOPSICOLOGÍA DE LA EMOCIÓN
MIEDO
1) Las expresiones de la emoción evolucionan a partir de conductas que indican lo que probablemente el animal vaya a hacer a continuación.
Síndrome de Klüver-Bucy,
Las conductas defensivas son conductas cuya función principal es proteger al organismo de una amenaza o de un daño.
La corteza recibe e interpreta los estímulos sensoriales que provocan emoción y produce cambios en los órganos viscerales, a través del sistema
nervioso neurovegetativo, y en los músculos esqueléticos, a través del sistema nervioso somático. Posteriormente, las respuestas neurovegetativas y
somáticas provocan la experiencia de la emoción en el cerebro.
Así, lo que hizo la teoría de James-Lange fue invertir la forma de pensar habitual del sentido común sobre la relación causal que existe entre la
experiencia de la emoción y su expresión.
Se caracteriza por las siguientes conductas: consumo de prácticamente todo lo que sea comestible, aumento de la actividad sexual (a menudo dirigida
hacia objetos inadecuados), tendencia a explorar objetos conocidos de forma repetida, tendencia a explorar objetos con la boca y ausencia de miedo.
Los monos a los que no se podía tocar antes de la operación, se transformaban por la lobectomía temporal anterior bilateral en sujetos mansos que
no mostraban miedo en absoluto incluso ante las serpientes, las cuales aterran a los monos normales. En los primates, la mayoría de los síntomas del
síndrome de Klüver-Bucy parecen ser el resultado de lesiones en la amígdala.
Falsa furia
A finales de la década de los años veinte Bard (1929) descubrió que los gatos decorticados —gatos cuya corteza se había extirpado respondían
agresivamente a la más ligera provocación
La variedad de estímulos que genera esta emoción en nosotros, son tan enteros, tan extensos que se nos hace imposible enumerarlos. Cualquier cosa
puede provocar miedo en una determinada persona.
Si cabe destacar que todos estos estímulos tienen en común que se pueden adquirir por distintas vías:
A través de la cultura.
Por aprendizaje vicario. (No hace falta que la persona tenga contacto directo con el estímulo al que tienen miedo. Basta con observar esta reacción en
una persona que tenga de referencia).
Por condicionamiento clásico. Vamos a poner el ejemplo del Pequeño Albert, un niño de dos años al que Skinner (padre del conductismo radical)
instauró el miedo a las ratas. Esto lo consiguió de la siguiente manera: "Al principio el niño, no mostraba miedo a nada. Skinner, le acercaba una rata
al niño y no le causaba ninguna reacción emocional, simplemente quería jugar con ella. Sin embargo, Skinner quiso desarrollar el miedo en el niño con
lo que, cada vez que le presentaba la rata provocada un intenso ruido (estímulo incondicionado que generaba miedo en el niño). El cual, se ponía a
llorar simultáneamente. A medida que se iban repitiendo las asociaciones entre el ruido (estímulo incondicionado) y la rata, Albert, iba adquiriendo un
miedo más intenso hacia esta última que se convirtió en estímulo condicionado (EC). Hasta tal punto que el pobre niño finalmente generalizó ese
miedo a todas las cosas blancas. Esto es, lo que se denomina condicionamiento clásico y es un método muy utilizado dentro de la psicología clínica
para superar las fobias por ejemplo".
Procesamiento
Cuando sentimos miedo creemos que tenemos una baja capacidad de control y de predicción. No obstante, consideramos que necesitamos hacerle
frente de manera inminente y para ello, movilizamos toda una serie de comportamientos. Siempre evitamos y/o escapamos de aquello que nos
produce ese temor.
Fundamentalmente, nos sirve para “reaccionar "y escapar eficazmente cualquier peligro inminente.
Efectos físicos
El miedo nos paraliza y nos hace fijar toda nuestra atención en el estímulo desencadenante.
Además en aquellos casos en los que sea necesario nos facilitará las conductas defensivas.
Entre otras reacciones fisiológicas se encuentran las siguientes un aumento de la presión cardiaca, sudoración, dilatación de pupilas, descenso de la
temperatura corporal, aumento de conductancia de la piel, aumento del tono muscular llegando incluso al agarrotamiento.
Además hay veces que el estímulo elicitador de esta emoción, genera en nosotros una respuesta de sobresalto cuando se produce de forma muy
inesperada.
Efectos subjetivos
Los principales efectos subjetivos del miedo son: una gran sensación de malestar, preocupación y en un gran número de ocasiones la sensación de
pérdida total del control.
Expresión corporal
Más del 50% de las personas que experimenta temor presentan silencios y en la mayoría de los casos se produce un aumento del tono de voz.
Afrontamiento
Hay cuatro estrategias diferentes para enfrentarse al estímulo amenazador: Inmovilizarse, amenazar o atacar, retirarse, y tratar de evitar el ataque del
otro.
Como hemos visto es una emoción que resulta muy útil a la hora de escapar de peligros o potenciales peligros. Sin embargo, no hay que olvidar que
también es una barrera que te impide vivir la vida. En caso, de que sea excesivo: "El miedo nos paraliza, nos bloquea emocionalmente y nos dificulta
disfrutar en muchas ocasiones de los pequeños o grandes placeres de la vida".
El miedo, da lugar a una enorme cantidad de trastornos psicológicos. Entre ellos cabe destacar:
Trastornos de ansiedad.
Ataques de pánico.
Fobias. Para que algo se considere una fobia deben darse en las siguientes características:
No podemos controlarlo.
La psicología clínica es un recurso a veces necesario para superar estos trastornos ya que la persona afectada se ve muy limitada en su día a día. En
aquellos casos donde la gravedad sea extrema la medicación consigue efectos muy beneficiosos. No hay que olvidar, que nunca podemos auto
medicarnos.