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2019

“Capacitando los santos para el Ministerio del Reino de


Ministerio Dios”“Equipping the saints for the Ministry of the Kingdom of
Internacional God”
De
Educación
Teológica.

Rhema Apostolic University


ῥῆμα
Universidad Apostólica Rhema

Teología de la Madurez Ministerial


Profesor: Leonel González
Valencia, 20 de mayo del 2019

ESTUDIANTE: ________________________________

CAMPO DE ESTUDIO: _________________________

FECHA: ______________________________________

INTERNACIONAL: 011 58 (424) 453-9707; 011 58 (241) 8580653


[email protected] / www.universidadrhema.org

Universidad Apostólica Rhema


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Convocatoria Apostólica RHEMA


“EMPODERAMIENTO 2019”

jueves 31 de octubre al sábado 2 de Noviembre


Lugar: Valencia, Carabobo. Iglesia Vida Nueva
(detrás del Stadium José Bernardo Pérez)

Participantes: Ministros, Líderes, Estudiantes, la Iglesia en general.


Exponentes: Apóstol José Rodríguez (USA); Pastores Samuel y Rossy Lara
(USA); Pastores Leonel y Rosa Mendoza y Apóstol Raúl Chávez (Venezuela)

Inversión: Siembra Voluntaria y Generosa.


Depositar a: Fraternidad del Pacto Rhema / Banco Provincial
Cta. Corriente. 0108 0222 9001 0017 1314. RIF: J-40046673-3

Graduación: El Sábado 2, cerraremos con Graduación de la


Universidad Apostólica Rhema y Caformi.

Información: Oficina Rhema:


Av. Bolívar Norte, Edif. Cámara de Comercio, Valencia, Carabobo 2001
[email protected] / (02141) 8580653; (0424) 4539707

Nota: Para los estudiantes de la Universidad Apostólica Rhema y Caformi, la Convocatoria


Rhema es la Materia para esta ocasión. Al llegar deben matricularse y cancelar $ 4.00.
Recibirán instrucciones para el trabajo Post-Convocatoria.

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Introducción

En nuestra comunidad cristiana, hoy más que nunca, y debido a los retos que

enfrenta la Iglesia, necesitamos que el liderazgo crezca y se desarrolle hasta

alcanzar un nivel de madurez que satisfaga las expectativas de Dios. Es la

voluntad de Dios que crezcamos, “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe

y del conocimiento del hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura

de la plenitud de Cristo” (Efesios 4:13). Los que estamos en posición de liderazgo

en la Iglesia, debemos esforzarnos por para crear en la feligresía, consciencia de

la necesidad de madurar integralmente para servir al Señor con mayor eficiencia

en el establecimiento de su reino.

En el gran edificio de la vida, siempre encontraremos dificultades, a veces

insoslayables, donde falta la formación humana. Es un hecho que la gracia de

Dios es lo que más perfecciona al hombre, pero esta no tendría sentido sin el

hombre. Necesita un hombre maduro como tierra fecunda para que crezca la

semilla, sin esta base, la semilla de Dios cae en abrojos.

Muchos proyectos de vida y programas espirituales buenos, mueren por falta

del hombre, que pretende ser, sin poner los medios adecuados. ¡Cuántas veces

después de un retiro, momentos de reflexión, se posponen metas que acaban

muriendo en un cajón de cosas por hacer! ¡Cuántas personas han llegado a

fracasos morales, económicos, familiares, sabiendo bien lo que deberían hacer,

pero sin haber puesto los medios necesarios para realizarlos! Todo esto se debe

en gran parte a la inmadurez.

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Además de ser un cementerio de buenos proyectos, la falta de madurez es

causa de inestabilidad y frustración en la vida. Pus una persona que vive según

las pasiones, emociones e impresiones del momento no puede tomar decisiones

asertivas. Pues termina abandonándolas muchas veces, perdiendo así tiempo y

energía en una serie de obras emprendidas y nunca terminadas. Es como aquel

artista que destruía toda obra comenzada con la ilusión de hacer una mejor,

siempre insatisfecho y sin lograr terminar ninguna.

Siendo tan importante la madurez humana, conviene precisar un poco lo que

es, porque el concepto que uno tiene de ella, determina mucho el modo de

buscarla. La madurez no es una cualidad única, sino una virtud formada por

mucho y variados aspectos. Es como una melodía, un tejido de notas, que juntas

dan la armonía que produce en nosotros diversos sentimientos de alegría, de paz

o de nostalgia al escucharla. No se puede reducir la melodía a una de las notas.

Así la madurez se nos presenta como una gama de actitudes en la vida.

Al definir la madurez podemos decir que es estabilidad de espíritu, capacidad

de tomar decisiones prudentes; y rectitud en el modo de juzgar sobre los

acontecimientos y los hombres. Es el estado o cualidad de estar completamente

desarrollados, o de haber crecido por completo física, mental y emocionalmente, y

en donde el individuo ha adquirido la capacidad de autonomía frente a los actos

propios, se relaciona satisfactoriamente consigo mismo y con los demás y respeta

lo aceptable socialmente.

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I.- Madurez social: “Y Jesús crecía en gracia para con los hombres” (Lucas 2:52)

No es fácil determinar que es la madurez en cuanto a la personalidad. Sin

embargo, quienes se dedican a estudiar este punto señalan una serie de rasgos

que son propios de una persona socialmente madura:

A.- Rasgos de un discípulo maduro espiritualmente

1.- Estabilidad emocional: Que implica una integración de la personalidad, es

decir, haber integrado instintos, impulsos, tendencias, necesidades, emociones,

sentimientos, vivencias y acciones con pensamientos y voluntad, que permite a la

persona reaccionar ante los distintos individuos de una forma estable y autónoma

determinada no por impulsos primitivos, sino por los elementos de su personalidad

bien integrada.

2.- Conocimiento de sí mismo: Conocimiento de las capacidades, cualidades

que posee uno mismo, así como de las deficiencias, debilidades y tendencias de

acción que le son características. De esta manera, la persona podrá tomar

decisiones adecuadas, se comprometerá hasta donde sus recursos se lo permitan;

sabrá aceptarse tal y cual es sin crearse expectativas irrealizables; podrá buscar la

complementariedad para su deficiencia; se fijara metas y objetivos realistas y

podrá vivir sin ilusiones falsas que lo alejen de la realidad.

3.- Capacidad de autoevaluación: El individuo maduro se juzga a sí mismo y

reconoce cuando actúa bien o mal, que aspectos negativos y positivos posee. La

autoevaluación permite mejorar, superar fallas, estar en una actitud de cambio y

superación. Así mismo permite reconocerse tal cual es, con éxitos y fallas, con

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cualidades y defectos, con planes metas y realizaciones. Es un factor más que

proporciona elementos para ser realista.

4.- Capacidad de decisión: El individuo que la posee toma decisiones

dispuesto aceptar las consecuencias de las mismas; sacrificando unos motivos por

seguir otros. La capacidad de decisión le proporciona a la persona una mayor

autonomía para decidir por sí misma, no necesita consultar con otros y buscar

otras opiniones; es un factor de seguridad en la vida.

5.- Capacidad de aceptar riesgos y responsabilidades: Implica emprender las

acciones no a ciegas, sino habiendo medido los riesgos que se van a correr y

haciéndose completamente responsable no solo de la acción en sí, sino también

de sus consecuencias. La persona madura socialmente acepta responsabilidades

y se arriesga; de acuerdo con sus capacidades y características, para emprender

tareas y acciones que para el supongan una superación y un crecimiento. No

elude el esfuerzo y compromiso; lo busca, lo mide, lo acepta y es constante en el

esfuerzo por lograrlo.

6.- Autonomía del yo: Implica, dentro de un cumplir las normas sociales, ser

libre, es decir, no estar esclavizado al ambiente social ni al grupo social en que

vive. Exige actuar tal y como es y de acuerdo con su criterio, valores y

consciencia, a pesar de que esa manera de pensar sea mal vista y criticada por la

sociedad. La persona autónoma ha superado el inmediatismo de sus instintos, es

capaz de actuar con independencia frente a la propaganda que trata de crear

sumisión y estereotipo de conducta.

7.- Fuerza de voluntad: Es la capacidad de organizar las energías corporales en

dirección a una meta. Ella proporciona constancia en las acciones, esfuerzos


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prolongados en dirección a una meta, y se opone a un continuo cambio de planes

y trabajos, al idealismo fantasioso que nunca se concreta en realizaciones.

8.- Capacidad de esfuerzo: Es la “voluntad de querer”, es decir, la acción

continuada y esforzada de lograr un objetivo o cumplir una acción. Es el factor que

permitirá alcanzar metas difíciles o que se logran a largo plazo. Permite superar

las satisfacciones inmediatas para luchar por objetivos cuya recompensa será muy

retardada. Así mismo, proporciona permanencia en la acción y compromiso para

cumplirla.

9.- Capacidad de convivencia: Supone tener en cuente no solamente las

necesidades de propio yo, sino también las necesidades, derechos y motivos de

los demás. Exige que se haya desarrollado las ideas de convivir, que se aprecie

en los demás, valores, cualidades y aportes necesarios para la construcción de la

sociedad que se haya superado el egoísmo. Es condición indispensable para

poder llegar a amar; poder sentir la necesidad del esfuerzo personal en la

construcción del bienestar de los demás.

10.- Autenticidad: El hombre maduro ha adoptado aquellos valores, normas

de vida e ideales que creen mejores en relación con sus motivaciones y actúa en

forma consecuente con él. Tiene una filosofía de vida según la cual interpreta las

cosas y orienta sus acciones; y a pesar de todas las deficiencias o fallas que tenga

en su actuación, tratara de identificarse con su forma de concebir la vida humana.

La madurez es el arte de poder vivir con lo que no podemos cambiar, el de tener el

valor modificar todo aquello que se puede cambiar y al mismo tiempo la sabiduría

para conocer las diferencias.

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En conclusión, en este aspecto, podemos afirmar que una persona madura

socialmente es aquella que está bien integrada interiormente, que se adapta

correctamente al medio ambiente, que obtiene gratificaciones de él mismo, se

relaciona satisfactoriamente con los demás y se comporta trascendentemente de

acuerdo con sus aptitudes y posibilidades.

II.- Madurez espiritual: “y Jesús crecía en gracia para con Dios” (Lucas 2:52)

Esta madurez se define como el nivel de desarrollo espiritual en donde la

perspectiva de la vida desde el punto de vista de Dios, se ha vuelto la perspectiva

del creyente, lo cual ha permitido el desarrollo pleno de todas las potencialidades

de la gracia en todos los niveles de la vida del creyente.

A.- Características de un creyente maduro espiritualmente

1.- Conoce su identidad en Cristo. “Porque en el vivimos, nos movemos y

somos” (Hechos 17:28)

2.- Sabe para qué fue llamado “a fin de que anunciéis las virtudes de aquel

que os llamo de las tinieblas a la luz admirable” (1°Pedro 2:9 BLA)

3.- Tiene claridad de propósito “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser

apóstol, apartado para el Evangelio de Dios”(Romanos 1:1)

4.-Ha desarrollado el carácter de Cristo. “Más el fruto del Espíritu es amor,

gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra

tales cosas no hay ley” (Gálatas 5:22,23).

5.-Evidencia un profundo compromiso con Dios. “Pero cuantas cosas eran

para mi ganancia, las he estimado como perdida por amor a Cristo”(Filipenses 3:7)

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6.-Ha desarrollado dependencia de Dios. “Todo lo puedo en Cristo que me

fortalece” (Filipenses 4:13)

7.-Muestra espíritu de perseverancia. “Sigo avanzando hacia la meta para

ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo

Jesús” (Filipenses 3:14 NVI)

8.-Ha cultivado el espíritu de convivencia. “Soportándose unos a otros, y

perdónense si alguno tiene una queja contra otro. Así como el Señor los perdono,

perdonen también ustedes”(Colosenses 3:13 DHH)

9.-Es sensato en su manera de actuar. “Por tanto tened cuidado como andéis;

no como insensatos, sino como sabios”(Efesios 5:15 BLA)

10.-Es servicial. “servíos por amor los unos a los otros” (Gálatas 5:13)

11.-Mantiene el gozo en medio de las pruebas “Y ellos salieron de la presencia

del concilio, gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por

causa del Nombre” (Hechos 5:41)

12.-Se conduce con humildad. “Se vivir humildemente” Filipenses 4:12)

13.-Se sustenta de alimento sólido. “Pero el alimento solido es para los que han

alcanzado madurez” (Hebreos 5:14)

14.-Posee objetividad en cuanto a si mismo. “Nadie tenga un concepto de si

más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con

moderación” (Romanos 12:3 NVI)

15.-Es pronto para oír y tardo para hablar. “Todo hombre sea presto para oíry

tardo para hablar” (Santiago 1:19)

16.-Honra a sus líderes espirituales. “El que es enseñado en la palabra, haga

participe de toda cosa buena al que lo instruye” (Gálatas 6:6)


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17.- Posee control de sus emociones. “Mejor. . .es el que se enseñorea desu

espíritu que el que toma una ciudad” (Proverbios 16:32)

18.-Se sujeta a las autoridades. “Sométase toda persona a las autoridades,

porque no hay autoridad sino de parte de Dios” (Romanos 13:1)

19.-Mantiene una vida de santidad. “Más bien, sean ustedes santos en todo lo

que hagan, como también es santo quien los llamo” (1° Pedro 1:15 NVI)

20.-No teme a la confrontación. “Pero cuando Pedro vino a Antioquia, le resistí

cara a cara, porque era de condenar” (Gálatas 2:11)

21.- Toma lo bueno y desecha lo malo. “Examinadlo todo, retened lo bueno”

(1° Tesalonicenses 5:21)

III.- Madurez Ministerial

Un líder eclesiástico puede tener madurez social, e incluso madurez espiritual,

pero eso no significa que también de manera automática posea madurez

ministerial.

La madurez ministerial corresponde a otro nivel mucho más exigente, la

palabra de Dios dice: “A todo el que se le haya dado mucho, mucho se demandara

de él; y al que mucho le han confiado, más le exigirán” (Lucas 12:48, BLA).

La madurez ministerial de un líder no se mide por lo que Dios hace a través de

él, sino por lo que Dios ha hecho en él. Tampoco se mide por nuestras acciones

sino por nuestras reacciones. No es cuestión de edad; Pablo de decía a su hijo

Timoteo: “Que nadie te menosprecie por ser joven. Al contrario, que los creyentes

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vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor,

fe y pureza” (1° Timoteo 4:12 NVI).

Un líder ministerialmente maduro, no se desenfoca. El apóstol Pablo se

mantenía centrado en su llamamiento, y por eso afirmaba: “Pero de ninguna cosa

hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera

con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del

evangelio de la gracia de Dios”(Hechos 20:24). El enemigo usa muchas “cosas”

tratando de distraer al ministro de Dios, para sacarlo del propósito divino. Pero la

madurez ministerial, funcionara como una armadura y escudo que apagara los

dardos de fuego del maligno, librándolo del “día malo”.

A.- Características de un líder ministerialmente maduro

1.- Posee mentalidad de siervo

“Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el

Evangelio de Dios” (Romanos 1:1). Ninguna persona aparte de Jesús, modelo la

historia del cristianismo como el apóstol Pablo. Él fue apóstol, profeta, maestro

etc. Los teólogos, en su mayoría coinciden en que Pablo ejercía los cinco

ministerios; sin embargo, él, con mucha humildad se presenta ministerialmente y

en primer lugar como siervo (gr. doulos; Strong #1401), la palabra se traduce

como “esclavo”. A menudo el servicio de que se habla es voluntario, a través del

cual una persona ofrece de buena gana obediencia, devoción y lealtad a otra

persona, y subordina a ella su voluntad. Pablo enseña aquí que primero se es

siervo antes que otro oficio y este constituye el sitial más elevado a que puede

llegar un ministro de Dios. San Judas también lo afirma en su carta, (véase Judas

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1:1). Y el mismo Jesús dijo: “Porque el hijo del hombre no vino para ser servido,

sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Marcos 10:45)

2.- Vive bajo autoridad

“Someteos pues a Dios, resistid al diablo y huira de vosotros” (Santiago 4:7).

Toda autoridad debe estar sujeta a otra autoridad. No se puede ejercer la

autoridad sino se vive bajo autoridad. Este principio lo entendía perfectamente

aquel centurión romano cuando le dijo a Jesús: “. . . solamente di la palabra, y mi

criado sanara, porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis

órdenes soldados; y digo a este: Ve, y va, y al otro ven y viene; y a mi servo: Haz

esto, y lo hace” (Mateo 8:8-9).Existe un término griego para la palabra “autoridad”

en las Escrituras y es la palabra exousia, y uno de los significados de esta palabra

es, “influencia delegada”; es Dios quien nos delegó la autoridad, por lo tanto

nuestra autoridad proviene de nuestra fuente de autoridad. El ministro maduro

sabe que para ejercer eficazmente la autoridad debe mantenerse conectado y

sujeto a la fuente de autoridad, y nuestra fuente de autoridad es Dios. El Dr. Myles

Munroe dice: “Todo y todos dependen de algo o alguien más, a fin de poder

funcionar, crecer, prosperar y tener éxito” (El propósito y poder de la Autoridad,

capítulo 5, pag. 123).Los hijos e un tal Esceva, intentaron exorcizar a una persona

poseída por demonios, sin estar sujetos a la autoridad de Dios; y el espíritu malo

les dijo: “A Jesús conozco, y se quién es Pablo; pero vosotros ¿Quién sois? Y el

hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos, y dominándolos,

pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y

heridos” (Hechos 19:15,16). Todo líder, maduro ministerialmente sabe que el

enemigo no reconoce autoridad sobre quien no está sujeto a una autoridad. La


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palabra sujeción (gr. jupotasso); jupo, debajo; tasso, ordenar. Que significa

subordinar, obedecer bajo, sumiso.

3.- Posee templanza

“. . . todas las cosas me son licitas, mas no todas me convienen; todas las

cosas me son licitas, mas yo no me dejare dominar de ninguna” (1° Corintios

6:12). Templanza (gr. egkrateia), es decir, el dominio de las propias pasiones y

deseos. Es el dominio propio o la capacidad que nos permite autocontrolar

nuestros impulsos y emociones, y no que estos nos dominen, sacándonos la

posibilidad de elegir lo que queremos sentir en cada momento de nuestras vidas.

La Biblia dice: “más valeel dominio propio que conquistar ciudades” (Proverbios

16:32 NVI). La madurez ministerial implica el dominio de sí mismo, el control de

las emociones e impulsos, el desarrollo de una voluntad férrea sobre uno mismo.

Es una tarea complicada, pero necesaria para avanzar en el ejercicio ministerial.

Ejemplos: José (Génesis 39:10-12), David (2° Samuel 16:5-12).

4.- Posee humildad (1° Timoteo 3:6; 2° Crónicas 26:16-21

“No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del

diablo” (1°Timoteo 3:6). Humildad (gr. tapeinophrosune; Strong 5012). La palabra

es una combinación de tapeinos, “humilde” y phren “mente”. Es una virtud basada

en la consciencia de nuestra pequeñez ante Dios. Atribuida a quien ha

desarrollado consciencia de sus propias limitaciones y debilidades, y obra en

consecuencia. No tiene complejos de superioridad, ni tiene necesidad de estar

recordándole a los demás sus éxitos y logros; rechaza la ostentosidad, la

arrogancia y el orgullo, y prefiere ejercitar valores como la modestia, la sobriedad y

la mesura, porque reconoce la igual dignidad de cada ser humano en tanto que
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todos vienen de la tierra. Jesús dijo: “. . . y prended de mí que soy manso y

humilde de corazón; y hallareis descanso para vuestras almas “(Mateo 11:29).

Humildad no es pensar menos de nosotros mismos, sino menos en nosotros

mismos.

El ministro maduro asume la investidura y posición de autoridad que Dios le da

en el cuerpo de Cristo, como una oportunidad para servir al pueblo de Dios, y no

para envanecerse. Puede verse tentado por la fama y popularidad y llenarse de

orgullo, cayendo de esta forma “en la condenación del diablo” la cual consistió en

el orgullo con respecto a la posición que Dios le asigno: esto resulto en su caída y

la pérdida de su honor y autoridad (véase Isaías 14:12-14 y Ezequiel 28:11-19).

Bien dice la Biblia: “El orgullo precede a la ruina y la altivez a la caída” (Proverbios

16:18 BAD).La Biblia dice que rey Uzias: “llego a tener tanta fama poder que se

volvió orgulloso, y fue precisamente su orgullo lo que causo su ruina”(2° Crónicas

16:18 BPT).

5.- Se conduce con integridad (Tito 1:6; Hechos 24:16“presentándote tú en

todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad,

seriedad” (Tito 2:7).

La necesidad imperiosa de líderes íntegros, tanto en la sociedad civil como en

las comunidades religiosas e iglesias, es probablemente el reto más urgente al

que nos enfrentamos hoy día. Es vergonzoso decirlo, pero tenemos que reconocer

que a menudo oímos de “escándalos” a nivel ministerial, que ponen en tela de

juicio la credibilidad del liderazgo de la Iglesia. Si en verdad queremos establecer

aquí el reino de Dios, y ser “sal de la tierra” y luz del mundo” (Mateo 5:13,14),

debemos comenzar por formar lideres probos, tomando el sabio consejo que Jetro
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le dio a Moisés: “Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud,

temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre

el pueblo por jefes...” (Éxodo 18:21).

La integridad se ha definido como la fortaleza de espíritu que nos hace

permanecer fieles a nuestros principios. Es vivir en concordancia con nuestro

estado de consciencia más elevado, obrando con rectitud y apego a los principios

morales.La integridad, éticamente es sinónimo de honestidad, de sinceridad, ser

de una pieza, sin fisuras, es superar las dicotomías. Tiene que ver con la madurez.

La integridad no es un hecho dado en la vida de todo ser humano. Es el

resultado de autodisciplina, confianza interna, y una decisión de actuar con una

honestidad inexorable en todas las situaciones de la vida. El apóstol Pablo se

conducía con integridad, por eso en su defensa ante el gobernador Félix dijo: “Y

por esto procuro tener siempre una consciencia sin ofensa ante Dios y ante los

hombres” (Hechos 24:16).

Para despertar confianza un líder tiene que ser autentico. El filósofo griego

Sócrates dijo: “La primera clave para la grandeza, es ser en verdad lo que

aparentamos ser”. El pastor John Maxwell afirma:“La integridad no es tanto lo que

hacemos sino lo que somos. Y lo que somos, a su vez, determina lo que

hacemos” (Desarrolle el líder que está en usted, capitulo III, pag.52). La suprema

calidad de un líder es, incuestionablemente, la integridad. Cavett Roberts dijo: “Si

la gente me entiende, captare su atención. Si la gente confía en mí, lograre su

acción” (Desarrolle el líder que está en usted. Capitulo III, pag. 56).

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6.- Es autentico

“Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá

motivos de gloriarse solo respecto de sí mismo, y no en otro” (Gálatas 6:4).

Autentico es aquel que se conoce, se acepta, tiene identidad propia y se siente en

la libertad de mostrarse tal como es. El Dr. John Mason dice: “Todas las personas

nacen originales, pero la mayoría muere como copia”(Un Enemigo Llamado

Promedio, pag.97). El líder maduro sabe que el llamamiento en su vida, no es a

ser copia, Dios lo hizo de cierta manera: único, especial e irrepetible. Imitar a otro

es engañarse y salirse de la plenitud de lo que Dios lo llama a ser y a hacer. Quien

aspira ser otra persona distinta a la que es, terminara frustrado, y no entiende que

siendo el mismo, es alguien mucho mejor, porque todo lo que hace Dios es bueno,

agradable y perfecto. Muy acertadamente dijo alguien: “todos fuimos hecho del

mismo barro, pero no con el mismo molde” y no dudo en decir que Dios destruyo

el molde. Ser uno mismo constituye uno de los más grandes retos dela vida. Un

ministro maduro está consciente del gran potencial que Dios deposito en él y sabe

que mientras más desarrolle ese potencial, menos será como otra persona. Es

una pena que hoy en día muchas personas malgastan parte de su vida en

esfuerzos para demostrar cualidades que no posee.

7.- Posee discernimiento

“Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que

por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal”

(Hebreos 5:14).En su definición más simple, el discernimiento no es más que la

capacidad de decidir entre la verdad y el error, el bien y el mal. Es el proceso de

hacer una cuidadosa distinción en nuestro pensamiento acerca de la verdad. El


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discernimiento le permite al ministro analizar las situaciones y determinar la

naturaleza y origen de los problemas. La Biblia dice: “Examinadlo todo, retened lo

bueno” (1°Tesalonicenses 5: 21). John Maxwell dice: “Los líderes inteligentes

creen la mitad de lo que oyen. Los líderes con discernimiento saben cuál mitad

creer”. El discernimiento le da mayor efectividad al líder. El apóstol Pedro, como

ministro maduro, pudo discernir la mentira de Ananías y Safira, cuando intentaban

ganar gloria y reconocimiento a través de un engaño. (Véase Hechos 5:1-11).

8.- No le usurpa la gloria a Dios

“Hacedlo todo para la gloria de Dios” (1° Corintios 10:31).

Muchos ministros han olvidado de done los saco Dios. Y cuando el Señor

comienza a usarles y tienen algún éxito ministerial, se llenan de orgullo y dejan

entre ver que su éxito y logros son producto de su esfuerzo personal. Tal fue el

caso del rey Nabucodonosor, el cual al mirar la grandeza de su ciudad Babilonia,

se enalteció su corazón creyendo que había sido edificada con la fuerza de su

poder y para gloria de su majestad. Al hacer esto fue echado de entre los

hombres, arrojado con las bestias del campo y apacentado como buey. Durante

siete años fue bañado con el roció del cielo. Su sed de gloria le hizo perder la

razón, al no reconocer que toda la majestad de su reino venia de Dios. Y el día

que reconoció que toda la gloria le pertenece a Dios, le fue restituido su reino.

(Véase Daniel 4:29-37). Un líder ministerialmente maduro está consciente que

solo somos instrumentos en las manos de Dios; es El quien opera y hace

maravillas a través de nosotros. Jesús dijo: “porque separados de mi nada podéis

hacer” (Juan 15:5). Simplemente somos el pollino sobre el que cabalga su gloria y

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majestad.(Véase Zacarías 9:9). Jamás olvidemos lo que Dios dice: “Yo Jehová,

este es mi nombre, y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a ídolos” (Isaías 42:8)

9.- No abusa de su autoridad

“Apacentad la grey de Dios que esta entre vosotros, cuidando de ella, no por

fuerza, sino voluntariamente;. . .no como teniendo señorío sobre los que están a

vuestro cuidado, sino siendo ejemplo de la grey” (1° Pedro 5:3);

“no por fuerza” (gr. anankastos) compulsivo, obligatorio, por la fuerza; “sino

voluntariamente (gr. jekousios) por voluntad, decisión, disposición, o intención

personal del que recibe corrección); “no como teniendo señorío” (gr. katakurieuo)

controlar, subyugar, imponer, dominar, enseñorear. Diotrefes abusaba de su

autoridad(3° Juan 1:9-10); “Le gusta tener el primer lugar” (filoprimatosis); “no nos

recibe” no recibía la autoridad apostólica; “no recibe a los hermanos, y a los que

quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la Iglesia” era exclusivista y

excluyente. Los Diotrefes se creen dueños de la Iglesia, prohíben la

confraternización, abren y cierran puertas, son dogmáticos y sectarios, imponen su

criterio y rechazan las ideas de los demás por considerar que menoscaban la

posición de la que ahora goza. Actúanasí para proteger su propio cacicazgo.

10.- Interpreta correctamente las Escrituras

“Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de que

avergonzarse, y que interpreta bien la palabra de verdad” (2° Timoteo 2:15 NVI)

La precisión y la exactitud se requieren en la interpretación bíblica, más que

cualquier otra ocupación, porque el intérpreteestá tratando con la palabra de Dios.

Algo menos que esto es vergonzoso. Un líder maduro trata honestamente y de

manera recta con la Biblia. Evitando toda desviación fantasiosa, toda


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“interpretación privada” (2°Pedro 1:20), y se esfuerza por darle a la feligresía “la

leche espiritual no adulterada” (1° Pedro 2:2).

Un ministro maduro no debe cometer errores de interpretación bíblica, ya que

estos podrían costarle la vida espiritual de los feligreses que Dios le entrego a su

cuidado; por tanto, su estudio diligente de la palabra de Dios, debe estar

acompañada de ferviente oración, a fin de que el EspírituSanto le revele todas las

cosas y “lo guie a toda verdad”(Juan 16:13).

11.- Es ponderado en sus palabras

“¿Has visto hombre ligero en sus palabras? Mas esperanza hay en el necio

que en el” (Proverbios 29:20).

La impulsividad se define como la cualidad que nos hace hablar o actuar sin

reflexionar, movidos por la primera emoción del momento. Las personas

impulsivas hacen cosas si pensar, toman decisiones apresuradas, hablan lo que

piensan sin contenerse y se impacientan fácilmente.Esta conducta puede resultar

muy perjudicial. Un líder maduro ministerialmente, es ponderado en sus palabras,

es decir, es comedido, equilibrado, habla con tacto, prudencia y sin

apasionamiento. “es presto para oír y tardo para hablar” (Santiago 1:19).

El filósofo griego Aristóteles dijo: “El sabio no dice todo lo que piensa, pero

siempre piensa todo lo que dice”. Un líder ministerialmente maduro no considera

necesario decir todo lo que se piensa, pero lo que si considera imprescindible es

pensar todo lo que se dice.

El líder ministerialmente maduro no dice palabras ni se compromete basado

en la impresión del momento. Jefte, con ligereza se comprometió e hizo voto a

Jehová, que luego le causo mucho dolor en el alma. (Véase Jueces 11:30-35).
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El apóstol Pedro también habló con ligereza delante Jesús y luego lloró

amargamente con lágrimas de arrepentimiento. (Lucas 22:33,34, 61,62)

12.- Acepta la corrección

“El que ama la instrucción ama la sabiduría; más el que aborrece la

corrección es ignorante” (Proverbios12:1)

Aprender a amar la corrección y la disciplina, es de vital importancia para todo

líder que quiere alcanzar algo significativo. Un líder maduro sabe que: “mejor es

reprensión manifiesta que amor oculto” (Proverbios 27:5); Muchos líderes han

preferido verse destruidos por el error que salvados por la corrección. Un líder

maduro acepta de buena gana la corrección o censura, no se resiente por el

concejo; es consciente de que errar es de humanos y rectificar es de sabios. La

Biblia dice: “las correcciones y el consejo son el camino de la vida” (Proverbios

6:23). Responder con humildad ante un consejo, censura o corrección, trae

grandes beneficios, porque ayuda a evitar muchas calamidades. San Pablo nos

cuenta el episodio cuando se vio en la necesidad de reprender al apóstol Pedro:

“Pero cuando Pedro vino a Antioquia, le resistí cara a cara, porque era de

condenar. Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los

gentiles; pero después que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo

de los de la circuncisión. Y en su simulación participaban también, los otros judíos,

de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.

Pero cuando vi que no andaban rectamente conforme a la verdad del Evangelio,

dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives como los gentiles y no

como judío, ¿Por qué obligas a los gentiles a judaizar? (Gálatas 2:11-14); Pedro

en ningún momento rechazo esta reprensión, sino que la acepto con humildad.
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13.- No predica para complacer ala audiencia

“Porque no vacile en decirles lo que Dios quería que ustedes hicieran”

(Hechos 20:27, PDT)

Decirle a la gente lo que quiere oír en lugar de lo que necesita escuchar, le

hace daño. Un mensajero del rey Acab, le dijo al profeta Micaias: “He aquí que las

palabras de los profetas a una voz anuncian al rey cosas buenas; sean ahora tus

palabras conforme a las palabras de alguno de ellos, y anuncia también buen

éxito. Y Micaias respondió: Vive Jehová, que lo que Jehová me hablare, eso diré”

(1° Reyes 22:13,14). El líder cristiano que ha alcanzado madurez ministerial, no

altera, adapta o suaviza el mensaje que Dios le entrego para el pueblo; tampoco lo

vende. No teme decir la verdad, a quien sea, por dura que parezca. Juan el

Bautista consciente del riesgo que conllevaba reprender al rey Herodes, no le

tembló el pulso para reprocharle la relación inmoral que mantenía con su cuñada;

y de manera frontalle dijo: “No te es licito tener la mujer de tu hermano” (Marcos

6:18).Esto le costó la vida al profeta Juan, pues Herodes lo mando a decapitar. El

profeta Jeremías fue objeto de agresiones porque en obediencia a Dios hablo su

mensaje sin tapujos y sin omitir ninguna palabra. Los sacerdotes y profetas de su

época, lo apresaron y condenaron diciendo: “Irremisiblemente morirá” (véase

Jeremías 26:1-9).El profeta Natán confronto al rey David sin temor y en ningún

momento intento congraciarse con el (véase 2° Samuel 12:7-10).

14.- Gobierna bien su casa

“Que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda

honestidad” (1°Timoteo 3:4)

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La palabra “casa” (gr. oikos) en este caso, por metonimia, se refiere a la

familia. La Biblia dice que Cornelio era “temeroso de Dios con toda su casa”

(Hechos10:2).Ninguna otra área refleja y revela con mayor claridad, la madurez

ministerial de un líder que la manera como maneja su hogar, porque el verdadero

liderazgo espiritual comienza en casa. Gobernar bien la casa, significa, ser cabeza

del hogar, darle a la familia un propósito piadoso.La vida en el hogar del ministro

de Dios, como su propia vida personal, debe ser ejemplar. Un líder

ministerialmente maduro, no permite que las actividades eclesiásticas o seculares

lo desenfoquen en el cumplimiento de sus obligaciones familiares; por lo tanto;

cuida, disciplina, enseña y da ejemplo a sus hijos, pues, de no ser así, no estaría

calificado para dirigir la Iglesia.El triunfo o fracaso en el manejo de la casa, indica

la capacidad o incapacidad para gobernar a la Iglesia con éxito.

Un líder ministerial debe probar primero en la intimidad y vulnerabilidad de su

propio hogar su capacidad para guiar a otros a la salvación y santificación. Allí

prueba que Dios le ha dado la capacidad espiritual única para establecer un

ejemplo excelente de virtud, así como para servir a los demás, resolver conflictos,

construir la unidad y mantener el amor. Si no puede hacer estas cosas esenciales.

¿Por qué tendría alguien que suponer que sería capaz de hacerlas en la Iglesia?

El “éxito” ministerial de un líder, no debe tener como plataforma los

escombros de su familia. La palabra de Dios dice: “Me pusieron a guardar las

viñas; y mi viña, que era mía, no guarde.”(Cantares 1:6). Un líder maduro, no

puede ser claridad de la calle y oscuridad de la casa.

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15.- Posee una actitud correcta hacia el dinero (1° Timoteo 3:3; 2°Pedro 2:15)

“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando

algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”

(1°Timoteo 6:10)

El dinero es una necesidad, no obstante, podría convertirse en una trampa

para el alma del ministro de Dios. El Dr. G.B. Williamson dice: “El asunto de que el

predicador tenga mucho o poco dinero, no es problema. El problema está en el

amor al dinero, que produce una actitud no muy santa hacia las cuestiones

económicas”(Pastores del Rebaño, capitulo IV, pag.43). No hay nada que revele

con mayor claridad la madurez y carácter de un ministro, que su actitud hacia el

dinero. Al respecto, el Dr. Héctor Torres afirma: “El manejo de nuestras finanzas

es un espejo de nuestro corazón. Dios llama al líder a ser buen mayordomo de su

dinero. Esto incluye como lo gana y como lo usa” (Liderazgo, Ministerio y Batalla.

Cap. XVI, pag.166). El amor al dinero puede provocar que un ministro se extravié

de su llamamiento. Jesús dijo: “Pues donde este tu riqueza, allí estará también tu

corazón” (Mateo 6:21, DHH). El barómetro de nuestra relación con Dios es

directamente proporcional con la mayordomía e nuestro dinero.

La madurez ministerial de un líder pasa por no ser “codicioso de ganancias

deshonestas”(1° Timoteo 3:3). El enfoque correcto del ministro maduro es

ministrarle al rebaño de Dios, y no buscar que el rebaño de Dios le pueda ministrar

en el área de las finanzas. El Dr. Reinhard Bonke dice: “Cuando la colecta ocupa

más tiempo que la predicación algo anda mal” (Evangelismo Con Fuego. Cap.

XVII, pag 252).

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16.- No envidia otros ministerios

“Andemos como de día, honestamente;. . . . ., no en contiendas y envidias”

(Romanos 13:13).

Envidia (gr. thonos). Es el sentimiento de disgusto producido al ser testigo u oír

de la prosperidad de otro, es pesar por el bien ajeno. El envidioso desarrolla

resentimiento, al ver que otro tiene lo que él no posee.El apóstol Pablo decía:

“Algunos predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena gana”

(Filipenses 1:15).

El Dr. John Mason dice: “La envidia nunca enriquece a nadie, ella dispara a los

demás y se da a sí misma” (Suéltese de lo que lo Detiene. Pag. 87). La envidia es

destructiva, ella extingue el gozo, la satisfacción y el propósito de la vida. La Biblia

dice: “la envidia te destruye por completo” (Proverbios 14:30, TLA)

El líder ministerialmente maduro, no envidia el éxito de otros ministerios,

porque está consciente que Dios usa a cada uno “según la gracia que le ha dado”

(Romanos 12:6). La madurez ministerial le proporciona al líder la capacidadde no

lamentarse por lo que no tiene, sino más bien regocijarse por lo que si tiene. El

apóstol Pablo como ministro madurodestaca la importancia del contentamiento

para contrarrestarla envidia con estas palabras: “he aprendido a contentarme,

cualquiera que sea mi situación. Se vivir humildemente y se tener abundancia; en

todo y por todo estoy enseñado” (Filipenses 4:11.12).

Es una cuestión de perspectiva. En lugar de pensar en lo que no tenemos,

debemos agradecer a Dios lo que nos ha dado. “La envidia es el homenaje que la

mediocridad le rinde al talento”(Jackson Brown)

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17.- No siente celos por otros ministerios

“Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra

perversa” (Santiago 3:16).

El celo ministerial es un pecado propio del ministro que carece de madurez.

Debemos velarnos en esto, porque es fácil que nuestros celos germinen cuando

aumenta la popularidad del ministerio de otra persona, y más aún, si se trata de un

ministerio activo con relativa proximidad. Las sagradas Escrituras dicen que los

discípulos de Juan vinieron a él diciendo: “Maestro, el hombre con quien estuviste

al otro lado del Jordán, el que según tus propias palabras es el Mesías, está

bautizando también y todo el mundo está yendo allá en vez de venir a nosotros”

(Juan 3:26, BAD).Frente a esta situación, la respuesta de Juan revela su nivel de

madurez ministerial: “No puede el hombre recibir nada, sino le fuere dado del

cielo. . . .El que tiene la esposa es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a

su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi

gozo esta cumplido. Es necesario que el crezca y que yo mengue” (Juan 3:26-30).

He aquí algunos síntomas de celos ministeriales:

. Señalamos con frecuencia los errores y efectos de otros líderes y sus ministerios

. Nos gusta escuchar comentarios negativos sobre otro líder o su ministerio

. Oímos con desagrado comentarios positivos sobre otro líder o su ministerio

. Vemos a otros siervos como rivales con quien tenemos que competir

. No oramos por los consiervos y el avance de su ministerio

. Guardamos el deseo secreto de que no tengan mucho éxito en su ministerio.

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El celo ministerial revela que solo estamos pensando en el éxito de nuestro

“reinito” y no en el avance global del reino de Dios. No hemos entendido que el

fracaso de cualquier ministro o ministerio, es una derrota para el cuerpo de Cristo.

18.- Tiene clara sus prioridades

“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas

cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33)

John Maxwell dice: “Hay dos cosas que son las más difíciles de lograr que la

gente haga: pensar y hacer todo en orden de importancia” (Desarrolle el líder que

está en usted. Cap. II pag.33). Un líder ministerialmente maduro, jamás permitirá

que las cosas menos importantes en su vida, lleguen a ser lo importante; como

tampoco permitirá que las cosas importantes dejen de ser importantes. Los

apóstoles tenían muy clara sus prioridades, porque cuando en la Iglesia surgió una

murmuración a causa de que las viudas estaban “desatendidas en la distribución

diaria”, ellos asignaron diáconos para que atendieran el asunto, y dijeron: “No es

justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. Buscad,. .

.de entre vosotros a siete varones de buen testimonio. . . .A quienes

encargaremos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el

ministerio de la palabra” (Hechos 6:2-4). El verbo traducido “persistiremos” (gr.

proskartereo) denota una constante y resuelta fidelidad y un dar de mucho tiempo

a cierto curso de acción considerado como prioritario.

Las prioridades de los apóstoles fueron correctas; el ministerio de la oración y

la palabra de Dios, nunca deben descuidarse debido a preocupaciones

administrativas. Bien dijo el poeta alemán Goethe: “Lo que importa más, nunca

debe estar a merced de lo que importa menos” (Los 7 hábitos de la gente


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altamente efectiva. Stephen R. Covey, pag. 166). John Maxwell dice: “los grandes

líderes eligen y disciernen no solo lo que necesita hacerse primero, sino también

lo que no es necesario hacer” (Los 21 minutos más poderosos en el día de un

líder, pag. 308). El líder maduro ministerialmente, al echarle un vistazo a su plan

de acción, sabe diferenciar con precisión aquellas tareas que tiene que acometer

antes que cualquier otra.

19.- Administra responsablemente su tiempo.

“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón

sabiduría” (Salmo 90:12).Se ha dicho que a los seres humanos se les creo iguales

en un aspecto: a cada uno se le dio veinticuatro horas cada día. El Dr. John L.

Mason dice: “Todos tenemos la misma cantidad de tiempo cada día. La diferencia

entre las personas se determina por lo que hace con el tiempo que tiene a su

disposición” (Un Enemigo Llamado Promedio, pag. 30).El tiempo constituye

entonces, uno de los más valiosos recursos con el cual contamos, porque para

todo en la vida se necesita tiempo; y una de las características que lo hace tan

preciado es que no es renovable, no se puede recuperar una vez que pasa.

Administrarlo correctamente es de sabios.

La Biblia dice: “Mirad, pues, como andéis, no como necios sino como sabios,

aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15,16). Un

líder con madurez ministerial debe saber que mientras mayor control ejerza sobre

su tiempo, mayor libertad experimentara en su vida. La Biblia dice: “El ladrón solo

viene para hurtar, matar y destruir” (Juan 10:10); este verso se aplica tanto al

tiempo como a las personas.

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El deseo del enemigo es dar a los hijos de Dios ideas sobre cómo matar, robar

y destruir el valioso el tiempo. Por otro lado, la madurez ministerial también pasa

por desarrollar la capacidad de discernir los tiempos; un líder maduro sabe

diferenciar el tiempo kairos del tiempo cronos; él sabe que mientras que el primero

describe la clase o calidad del tiempo, el segundo denota la extensión y cantidad

de tiempo.

Un líder maduro es semejante a los hijos de Isacar, los cuales eran

“entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyos dichos

seguían todo sus hermanos” (1°Cronicas 12:32). Jesús condeno la ceguera

espiritual de los líderes religiosos, tanto saduceos como fariseos con estas

palabras: “¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo

no distinguís este tiempo? (Lucas 12:56). No fueron capaces de discernir el tiempo

de la visitación de Dios (véase Lucas 16:44).

20.- Posee mentalidad de discípulo

El discipulado es un proceso de toda la vida; el hecho de que un líder

nunca llega al punto en que su desarrollo como discípulo se detiene, se ve en la

admisión que hace Pablo en la epístola que escribió a los cristianos de Filipos: “No

que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro

asir aquello... “(Filipenses 3:12). El hecho de que un líder sea maduro

ministerialmente, no significa que ya llego a un punto arbitrario donde pueda

ufanarse diciendo que ya llego al tope. Precisamente la madurez se refleja en la

comprensión y convicción de que discipulado no es un evento, sino un proceso

largo y continuo que abarca toda la vida.

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Se aprende a ser discípulo mientras se es discípulo, se crece mientras se

avanza. Cada día es un nuevo comienzo, El discipulado es un camino que se teje

con derrotas y victorias, con lágrimas y sonrisas, con dolor y alegrías.

Un líder maduro con mentalidad de discípulo nunca deja de aprender. Quien

deja de aprender, deja de crecer. No cree que lo sepa todo. La Biblia dice: “Y si

alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo” (1°

Corintios 8:2). Un discípulo es un permanente aprendiz. No se queda ni conforma

con lo que ya ha aprendido. Sabe que prender lo proyecta hacia el futuro, hacia lo

que no sabe todavía. Mientras que el conocimiento nos relaciona con el pasado (lo

que ya sabemos), aprender nos mueve hacia adelante.

El estancamiento es un terrible enemigo; Se empieza a morir cando se deja de

aprender; si quieres vivir aprende. Ghandi dijo: “Vive cada día como si fuera el

ultimo, aprende como si fueras a vivir para siempre”. Siempre hay posibilidades

de avanzar y crecer. Nuestro maestro se comprometió a enseñarnos“cosas

grandes y ocultas que no conocemos” (Jeremías 33:3).

21.- Reacciona favorablemente ante la crítica

“Bienaventurados serán ustedes cuando por mi causa los insulten y

persigan, y mientan y digan contra ustedes toda clase de mal” (Mateo 5:11; RCV)

Ningún líder está exento de la crítica, y jamás se verá más claramente su madurez

y humildad que en la manera en que la acepta y reacciona ante ella. El Dr. Charles

R. Swindoll dice: “Cualquiera que se meta en la arena del liderato tiene que estar

preparado para pagar el precio. El verdadero liderato impone un fuerte impuesto

sobre la totalidad de la persona, ¡y cuanto más efectivo sea el liderato, tanto más

elevado será el precio!


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El dirigente tiene que enfrentarse pronto con el hecho de que será el blanco

de los punzantes dardos de la crítica” (Pásame Otro Ladrillo. Cap. 5, pag. 65).Para

los lideres es particularmente difícil aceptar las críticas y esto es así porque se

asume que las personas que están en puestos de liderazgo, están allí porque

hacen todas las cosas bien. La crítica sin embargo puede ser una señal clave para

los líderes, para reconocer posibles oportunidades de crecimiento que los lleve a

la excelencia.

El ministro con madurez, asume la crítica de manera positiva, la considera

esencial para el desarrollo de un liderazgo sano. “Ella no es agradable, pero si es

necesaria” (Winston Churchill). Sobre esta materia el Dr. Randall M. Wittig dice:

“La crítica nos protege y nos ayuda a alcanzar los objetivos de una mejor

manera”(Pisadas Firmes, cap. 34, pag 147). Y también agrega lo siguiente: “Dios

permite que otros nos hieran u ofendan para hacernos conscientes de la seriedad

del problema, y para que nos ocupemos con urgencia en resolverlo” (Pisadas

Firmes. Cap. 34, pag.149). El líder maduro, no cae en la trampa de ver la crítica

como un ataque personal. Él sabe que no te daña quien te critica, sino quien te

adula.

22.- Posee visión de cuerpo

“Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros

los unos de los otros” (Romanos 12:5).

No ve la Iglesia como una organización, sino como un organismo. Tampoco la

ve como una corporación sino como un cuerpo vivo.

Ama el cuerpo de Cristo

Actúa con mentalidad de miembro y no de prótesis


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Está comprometido con el cuerpo de Cristo

No toma decisiones aisladas del cuerpo

Le importa dodo lo que sucede en el cuerpo de Cristo (2° Corintios 11:29)

Mantiene unidad de pensamiento, lenguaje y visión con el cuerpo:

(1° Corintios 1:10)

Entiende que cada miembro es importante en el cuerpo (

Entiende que ningún miembro es inferior al otro (

No usurpa las funciones de otros miembros del cuerpo (1° Corintios 12:21)

Se ayuda mutuamente con los otros miembros del cuerpo (Efesios 4:16)

Mantiene una relación de interdependencia con los demás miembros del

cuerpo

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IV.- Bibliografía

Desarrolle el líder que está en usted. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . John Maxwell

Los 21 minutos más poderosos en la vida de un líder. . . . . . . John Maxwell

La dinámica de adiestrar discípulos. . . . . . . . .. . . . . . . . . . . Gary W. Kukne

Un enemigo llamado Promedio. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . John L. Mason

Suéltese de lo que lo Detiene. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . John L. Mason

De adentro hacia afuera. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Dr. Larry Crabb

Pastores del Rebaño. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .G. B. Williamson

Evangelismo con Fuego. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Reinhard Bonnke

Pisadas Firmes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Randall M. Wittig

Pásame otro Ladrillo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Charles R. Swindoll

El Propósito y Poder de la Autoridad . . . . . . . . . . . . . . . . . Dr. Myles Munroe

Diccionario expositivo. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . W. E.Vine

La Biblia al Día. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Editorial Vida

Biblia para todos, lenguaje actual. . . . . . . . . . . . . . . . . Sociedades Bíblicas

Biblia de estudio MacArthur. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Grupo Nelson

Biblia Dios Habla Hoy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Sociedades Bíblicas Unidas

Biblia de las Américas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .B&H Publishing Group

Biblia Plenitud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Editorial Caribe

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