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Lecturas Complementarias

LA CELESTINA. AMOR Y MUERTE.


Calisto y Melibea se conocen gracias a la labor de Celestina. Ya sabes cuál es el final de
todos ellos. Lee en silencio los siguientes fragmentos a través de los cuales puedes seguir el
argumento:

Acto IV

Calisto está enamorado de Melibea y recurre a Celestina para que interceda por él ante ella.
Celestina se presenta en casa de Melibea.

Celestina.- ¡Doncella graciosa y de alto linaje! Tu suave habla y alegre gesto me dan osadía
a te lo decir. Yo dejo un enfermo a la muerte, que con sola una palabra de tu noble boca
salida, que lleve metida en mi seno, tiene por fe que sanará, según la mucha devoción que
tiene en tu gentileza.

Melibea.- Por Dios, sin más dilatar me digas quién es ese doliente que de mal tan perplejo
se siente, que su pasión y remedio salen de una misma fuente.

Celestina.- Bien ternás, señora, noticia en esta ciudad de un caballero mancebo,


gentilhombre de clara sangre, que llaman Calisto.

Melibea.- ¡Ya, ya, ya! Buena vieja no me digas más, no sigas adelante. ¿Ese es el doliente
por quién has hecho tantas premisas en tu demanda, por quién has dado tan dañosos pasos?
¡Desvergonzada barbuda! ¿Qué siente ese perdido, que con tanta pasión vienes? De locura
será su mal. ¿Qué te parece? Si me hallaras sin sospecha dese loco, ¡con qué palabras me
entrabas! ¡Quemada seas, alcahueta falsa, hechicera, enemiga de la honestidad, causadora
de secretos yerros! ¿Qué palabras podías tú querer para ese tal hombre que a mi bien me
estuviese? Responde, pues dices que no has concluido.

Celestina.- una oración, señora, que le dijeron que sabías de Santa Apolonia para el dolor
de muelas. Aquel caballero que dije pena y muerte dellas. Esta fue mi venida.

Acto XIV

Celestina ha conseguido su propósito y Melibea se ha vendido a los encantos de Calisto.


Calisto.- ¡Oh angélica imagen; oh preciosa perla ante quien el mundo es feo; oh mi señora y
mi gloria! En mis brazos te tengo y no lo creo. Mora en mi persona tanta turbación de
placer, que me hace no sentir todo el gozo que poseo.

Melibea.- Señor mío, pues me fié en tus manos, pues quise cumplir tu voluntad, no sea de
peor condición, por ser piadosa, que si fuera esquiva y sin misericordia; no quieras
perderme por tan breve deleite y en tan poco espacio. Que las mal hechas cosas, después de
cometidas, más presto se pueden reprehender que enmendar. Goza de lo que yo gozo, que
es ver y llegar a tu persona; no pidas ni tomes aquello que, tomado, no será en tu mano
volver. Guarte, señor, de dañar lo que con todos los tesoros del mundo no se restaura.

Calisto.- Señora, pues por conseguir esta merced toda mi vida he gastado, ¿qué sería,
cuando me la diesen, desechalla? Ni tú, señora, me lo mandarás ni yo podría acabarlo
conmigo. No me pidas tal cobardía. No es hacer tal cosa de ninguno que hombre sea,
mayormente amando como yo. Nadando por este fuego de tu deseo toda mi vida, ¿no
quieres que me arrime al dulce puerto a descansar de mis pasados trabajos?

Acto XXI

Los acontecimientos se suceden y Celestina es asesinada por los criados de Calisto.

Calisto, al intentar huir de casa de Melibea, se resbala y muere al caer de la escala.

Melibea, al enterarse de la muerte de su amado, se suicida.

Este es el llanto de Pleberio por la muerte de su hija.

Pleberio.- ¡Oh, amor, amor! ¿Quién te dio tanto poder? ¿Quién te puso nombre que no te
conviene? Si amor fueses, amarías a tus sirvientes. Si los amases, no les darías pena. Si
alegres viviesen, no se matarían, como ahora mi amada hija. ¿En qué pararon tus sirvientes
y sus ministros? La falsa alcahueta Celestina murió a manos de los más fieles compañeros
que ella, para su servicio emponzoñado, jamás halló. Ellos murieron degollados; Calisto
despeñado… Esto todo causas. Dulce nombre te dieron; amargos hechos haces. Del mundo
me quejo, porque en sí m crió; porque no me dando vida, no naciera Melibea; no nacida, no
amara; no amando, cesara mi queja. ¡Oh mi compañera buena y mi hija despedazada! ¿Por
qué no hubiste lástima de tu querida y amada madre? ¿Por qué te mostraste tan cruel con tu
viejo padre? ¿Por qué me dejaste penado? ¿Por qué me dejaste triste y solo in hac
lacrymarum valle?

– Responde en tu cuaderno a las siguientes preguntas:

COMPRENDER EL TEXTO
a. ¿Cuál es la idea principal de cada fragmento?

b. Compara lo que dicen Calisto y Melibea. ¿En qué razones basa cada uno de ellos su
forma de actuar?

c. ¿Cómo describe Pleberio el amor? ¿Qué le reprocha a Melibea? ¿Cómo califica a


Celestina?

ANALIZAR LA ESTRUCTURA

d. Indica en cada fragmento, cómo está organizado el contenido. Señala en qué partes se
divide cada uno de ellos.

COMENTAR EL ESTILO

e. Comenta el lenguaje de cada personaje. ¿Hablan todos igual? ¿Hay una adaptación de la
forma de hablar a cada personaje?

f. ¿Por qué predominan las oraciones exclamativas e interrogativas?

g. ¿Qué significa la expresión “in hac lacrymarum valle”?

h. ¿Qué rasgo de estilo hace que se pueda considerar que la obra pertenece al género
dramático?

SACAR CONCLUSIONES

i. ¿Qué conclusiones acerca de la época se pueden sacar a la vista de estos fragmentos?


¿Por qué Calisto no intentó casarse con Melibea?
RESPUESTAS
1. El amor de Calisto a Melibea.
2.
3. El describe el amor como algo que no es, o sea como si no le hiciera honor a su nombre como si
se llamara amor, pero hiciera actos totalmente contrarios. Le reprocha a Melibea el dejar solo y
triste a su madre y a él, y califica a Celestina como una falsa alcahueta.
4. Se divide en actos.
5. Si, hablan todos igual y en refranes.
6. Es como para demostrar mejor las expresiones de cada personaje al hablar.
7. En este valle de lágrimas.
8. Por los dramas que se presentan en el amor de Calisto a Melibea y viceversa, y también por las
causas de sus muertes.
9. Que el amor en esa época era muy fuerte porque las personas que amaban dependían
inmediatamente de la amada, o sea si una se moría la otra se moría de tristeza y así.

PRESENTA: Sebastián Altamar 11°

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