Historia de Bolivia

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Historia de Bolivia

En Bolivia se registran indicios arqueológicos de ocupación humana desde el 12.000-


10.000 a.C. en el Yacimiento de Viscachani. Hasta el 1200 a.C. se desarrollan unas
culturas sedentarias en el altiplano. A partir de esta fecha, las
culturas Chiripa y Wankarani son las dos más importantes del periodo formativo.

Período Prehispánico
En Bolivia aparecen restos de ocupación humana desde el 12.000-10.000 a. C. en
el Yacimiento de Viscachani.Hasta el 1.200 a. C. se desarrollan unas
culturas sedentarias en el altiplano. La Chiripa y Wankarani son las dos más importantes
del periodo formativo a partir del 1.200 a. C.
La cultura de Tiwanaku, cerca del Lago Titicaca, marca un momento de florecimiento
cultural de la zona altiplánica, extendiéndose su influencia por toda el área andina. Esta
cultura era considerada antiguamente la "cuna de las civilizaciones americanas".
El Inca Huayna Cápac mandó levantar fortalezas en la frontera oriental para detener el
avance de las hordas guaraníes que invadían los valles y pampas de Santa Cruz. Los incas
lograron avanzar hasta estas regiones y pactaron con los chanés una defensa común de las
invasiones guaraníes. Durante el periodo incaico se construyó una ciudad próxima al
templo edificado por los chanés. Esta ciudad fue la principal edificación incaica en la
región. El complejo arqueológico de Samaipata, ubicado en el departamento de Santa
Cruz, es uno de los restos arqueológicos más importantes de la región, actualmente ya se
han descubierto más de 50 edificaciones dentro de él. Ambos, incas y chanes fueron
vencidos por las constantes invasiones guaraníes, quienes finalmente dominaron la región
inclusive durante una buena parte de la colonia española cuando Sánchez Ceren hizo la
conquista.
Otras culturas andinas milenarias de gran importancia son los Urus y Chipayas del
departamento de Oruro, de los cuales resaltan sus conocimientos en el arte de la pesca y
construcción de viviendas.

La Conquista
La conquista del Imperio inca por Francisco Pizarro abrió el camino para el sometimiento
de la Bolivia actual en el año 1535 y el establecimiento de la Real Audiencia de Charcas,
parte esencial del Virreinato del Perú, que abarcó todo lo que hoy es el territorio
boliviano. Aunque la historia de Bolivia en el período virreinal se halla muy ligada al Perú,
conociéndose con el nombre de Alto Perú.
La corriente colonizadora del Río de La Plata se expandió hacia el territorio de lo que hoy
en día es Bolivia, con la fundación de Santa Cruz en 1561. Un grupo de españoles partidos
de Asunción del Paraguay y Buenos Aires encabezados por Ñuflo de Chávez y
acompañados por aliados itatines conquistaron la región, los primeros fundaron Santa
Cruz a orillas de la serranía de Sutó y los segundos se establecieron en el norte en la
región hoy conocida como Guarayos. El clima subtropical continental, la carencia de mano
de obra indígena abundante, la ausencia de minas y grandes riquezas, y el constante
ataque de los guaraníes hicieron que Santa Cruz sea de poco interés para la migración
española. Para contrarrestar esto y asegurase que esta región aislada se pueble de fieles a
la corona, se libró impuesto a sus habitantes, se dio indulto a grupos perseguidos
(principalmente judíos conversos, pero también algunos cimarrones, gitanos y
mercenarios), además se dio libertad y encomiendas a favor de mestizos e inclusive
indígenas lo cual no estaba permitido en otras regiones de la colonia. Santa Cruz se
mantuvo como una cultura agrícola ganadera aislada del auge minero del Alto Perú, pero
creció en población y sus habitantes fundaron otros pueblos y ciudades importantes en
toda la planicie Chaco-Beniana y los valles del sudoeste (Vallegrande,
Portachuelo, Trinidad, Charagua, Cuevo, Samaipata, San Ignacio, Riberalta y otros).
Por su parte, el Alto Perú se caracterizó por presentar una base minero-agrícola. La ciudad
de Potosí, la más poblada de América en 1574 (120.000 habitantes), se convirtió en un
gran centro minero por la explotación de las minas de plata del Cerro Rico de Potosí y
en 1611 era la mayor productora de plata del mundo. El rey Carlos I había otorgado a esta
ciudad el título de villa imperial después de su fundación.
Como un colchón adicional de presencia española ante la avanzada portuguesa, la corona
permitió el establecimiento de misiones jesuíticas al norte y este de Santa Cruz en las
regiones de Moxos y Chiquitos. Estas misiones fueron muy exitosas y se establecieron
centros importantes y avanzados tanto cultural como económicamente. Estos territorios
pertenecían a la gobernación de Santa Cruz y los misioneros eran en su mayoría
originarios del centro de Europa (Suiza, Alemania, Hungría). Como testigos del nivel de
desarrollo de estos centros misionales quedan las Misiones de Chiquitos (San Javier,
Concepción, San Miguel, San Rafael, San José y Santa Ana) todas en Santa Cruz y fueron
declaradas Patrimonio de la Humanidad por Unesco.4

La Audiencia de Charcas
Una de las instituciones más importantes del gobierno colonial América fueron las Reales
Audiencias, los organismos dedicados a desempeñar las funciones judiciales. La Audiencia
de Charcas, fue la más alta autoridad jurídica del territorio del Alto Perú SIG, Tucumán, Río
de la Plata y Paraguay. Tenía su sede en la ciudad de Chuquisaca, también llamada
entonces La Plata y actualmente Sucre.
La Real Audiencia de Charcas fue creada por Cédula del Rey Felipe II el 18 de
septiembre de 1559 y sus límites fueron fijados por Cédula del 29 de agosto de 1563.
Contaba con cinco oidores, un presidente y algunos funcionarios subalternos. El
Presidente de la Real Audiencia de Charcas, era también Capitán General de La Plata,
cargo equivalente al de un gobernador, y por lo tanto tenía también facultades
administrativas.
Durante algo más de 200 años el territorio de la actual Bolivia constituyó la Real Audiencia
de Charcas, uno de los centros más prósperos y densamente poblados de los virreinatos
españoles. En las últimas décadas del siglo XVIII, Potosí, la ciudad más importante en el
hemisferio occidental del Imperio español, comenzó a decaer hasta pasar al olvido al
agotarse las vetas de plata más ricas y desviarse el comercio hacia otros países.

La Independencia
La Independencia del Alto Perú fue un proceso revolucionario íntimamente ligado
al surgimiento del Estado Argentino y la posterior independencia de España.
Entre 1810 y 1826 el Alto Perú fue escenario de interminables combates y batallas entre
los realistas peruanos y altoperuanos y los patriotas argentinos y altoperuanos, a los que
se sumarían después de la independencia peruana los patriotas del Perú y la Gran
Colombia que intentarían extender la independencia en los territorios que permanecerían
bajo control realista hasta después de la batalla de Ayacucho.

Consolidación de la República
Desde su emancipación, Bolivia se sumergió en un estado crónico de revoluciones y
guerras civiles. Los primeros 50 años de la República se caracterizaron por la inestabilidad
política y por constantes amenazas externas que ponían en riesgo su independencia,
soberanía e integridad territorial. Simón Bolívar deja al poco tiempo la presidencia (1826)
tras nombrar al general Antonio José de Sucre presidente de la República.
Después de unos meses de inestabilidad política, en 1829, fue nombrado presidente por la
Asamblea Nacional el Mariscal Andrés de Santa Cruz, convirtiéndose en la figura central
del período independiente al constituirse en principal forjador y organizador del Estado
boliviano, además de ordenador e instructor en tácticas napoleónicas del Ejército
Boliviano.
Bolivia vivió su época de mayor esplendor durante la presidencia del Mariscal Andrés de
Santa Cruz. Este periodo se caracterizó por un gran desarrollo económico y avance político
y social, el mayor de la historia boliviana. Sin embargo, la Confederación Perú-Boliviana no
logra consolidarse debido a que Chile, la Confederación Argentina y peruanos contrarios a
Santa Cruz se oponen a su conformación. Entre 1837 y 1839, se suscita la Guerra contra la
Confederación Perú-Boliviana. En la primera fase de la guerra, la Confederación sale
victoriosa frente a la invasión Argentina Chilena, produciéndose la retirada de las fuerzas
enemigas y la firma del Tratado de Paucarpata. En la segunda fase, el Ejército Unido
Restaurador compuesto por chilenos y peruanos contrarios a Santa Cruz, se produjo
la Batalla de Yungay que define la disolución de la Confederación Perú-Boliviana en 1839 y
el derrocamiento de Santa Cruz..
Tras la desaparición de la Confederación Perú-Boliviana, Bolivia vivió un período de
anarquía y enfrentamientos políticos entre partidarios y contrarios de la unión con el Perú.
El Presidente peruano Agustín Gamarra, ideólogo de la anexión de Bolivia al Perú,
aprovechándose de la situación decidió invadir territorio boliviano llegando a ocupar
varias zonas del Departamento de La Paz. Ante esta circunstancia, los bolivianos deciden
unirse ante un enemigo común y se dejan los poderes del Estado a José Ballivián. El 18 de
noviembre de 1841 acaeció la Batalla de Ingavi, en la que el Ejército Boliviano derrota a las
tropas peruanas de Gamarra (muerto en la batalla). Tras la victoria, se firma el Tratado de
Puno. La Presidencia de Ballivián logra consolidar la independencia y soberanía de Bolivia.
Ballivián gobernó hasta el 23 de diciembre de 1847.
En el año 1864 tomó el poder Mariano Melgarejo, cuyo gobierno tuvo negativas
consecuencias para el país. Disposiciones arbitrarias e irrazonables determinaron
inconvenientes acuerdos con Brasil y Chile, que hicieron perder a Bolivia grandes
extensiones de su territorio.

Economía
Bolivia iniciaba su vida independiente con una región arrasada por la guerra y en
depresión económica, situación que se acompañaba por un sector minero descapitalizado
y una economía basada en la subsistencia.
Es entonces que con la finalidad de reorganizar y volver a desarrollar la economía, se
decidió nacionalizar todas las minas abandonadas e invitar a capitalistas extranjeros para
que volvieran a poner en explotación las minas. Esta iniciativa se vio truncada por los altos
costes, que resultaban prohibitivos. Entre los costes más altos destacaba el de la mano de
obra, originado por la abolición de la mita, que obligaba a pagar salarios altos para atraer
a los trabajadores de la agricultura.
La creación del estado independiente de Bolivia surgió sobre una economía bastante
delicada ocasionada por los muchos años de guerra, v cdurante los primeros años de este
periodo, el nivel educativo de la sociedad era extraordinariamente bajo y parecía implicar
que en el futuro no se podían esperar grandes cambios; el sector minero contaba con
innumerables minas abandonadas y el resto de la industria nacional satisfacía únicamente
las necesidades de su población. Así, al igual que en el comienzo de su vida republicana,
Bolivia seguía siendo una sociedad predominantemente rural.
El pujante crecimiento de la industria minera, así como el descubrimiento de yacimientos
importantes de plata en la región de Caracoles, como los grandes yacimientos de guano y
salitre en la región de Mejillones, llamaron la atención a los vecinos de Bolivia. Esto
ocasionó que gobiernos e inversionistas extranjeros muestren su interés en los mismos y
que Bolivia ante la necesidad de recursos económicos otorgue concesiones a favor de
ellos con la finalidad de beneficiar al país.
Pero tal situación no llegó a suceder, ya que en 1878 el gobierno boliviano introdujo un
impuesto al salitre, ganándose el desagrado de los concesionarios que se negaron a
pagarlo por considerarlo "injusto" e "ilegal", argumento que tenía apoyo de los chilenos.
Tal situación obligó al gobierno boliviano a confiscar el patrimonio de dichas concesiones,
originando a su vez que el vecino país de Chile que había acogido en su territorio a los
propietarios, llevaran a la práctica su plan larga y cuidadosamente preparado.
Es así que en febrero de 1879, las tropas chilenas con la excusa de proteger a los
residentes chilenos en la zona de Antofagasta, iniciaron una decidida invasión al territorio
boliviano, dando origen a la Guerra del Pacífico.
Guerras Limítrofes
Guerra del Pacífico
En 1879 se desató la Guerra del Pacífico que enfrentó a Chile contra la Alianza entre
Bolivia y Perú. El conflicto fue originado por los intereses de explotación del guano y
el salitre, por lo que también es conocida como Guerra del Salitre y tuvo como
consecuencia final la pérdida de la salida soberana al mar para Bolivia, al quedar en
posesión de Chile de Antofagasta, y para Perú la pérdida de sus territorios
de Tarapacá y Arica.
El 14 de febrero de 1879, tropas chilenas desembarcaron y ocuparon Antofagasta,
entonces ciudad-puerto boliviana, extendiendo la ocupación a toda la zona. El 1 de
marzo Bolivia declaró la de ruptura de comunicaciones con Chile y embargo de
propiedades de ciudadanos chilenos y el 23 de marzo ambos países se enfrentaron en
la batalla de Calama, con resultado adverso para las fuerzas bolivianas. Finalmente, el 5 de
abril Chile le declaró la guerra a Perú, que además tenía un tratado de defensa mutua con
Bolivia que el Presidente Daza exigía cumplir.
Luego de los desastres militares de Pisagua, San Francisco (19 de noviembre) y de una
cuestionada retirada de las tropas bolivianas en Camarones, el Presidente Hilarión
Dazafue destituido el 28 de diciembre por un golpe de estado de la cúpula militar en
medio de un enorme descontento de la población por la suerte de la guerra. Daza se exilió
en Francia y el general Narciso Campero asumió el poder. Poco después, el 26 de
mayo de 1880 se produjo la batalla de Tacna que puso fin a la participación militar de
Bolivia en la guerra.
Años después, el 27 de febrero de 1894 Hilarión Daza volvería al país para defenderse de
las acusaciones, pero fue asesinado al llegar, en la estación ferroviaria de Uyuni. El crimen
nunca fue resuelto.
La posguerra: la era del estaño
En 1899 los liberales derrotaron a los conservadores en la llamada Guerra
Federal encabezada por el coronel José Manuel Pando al frente de una junta federal de
gobierno, que asumió el poder en ese año; fue entonces cuando se trasladó la sede de la
Presidencia de la República desde Sucre a La Paz. Durante esta época se inició la era
del estaño, el cual sustituyó a la plata como principal fuente de divisas, produciendo un
dramático cambio en la economía boliviana. La figura descollante del momento fue Simón
I. Patiño, minero del estaño que llegó a ser uno los hombres más ricos y poderosos del
mundo.
Con Pando nació el "periodo liberal" de los años 1899-1920 en el que se sucedieron varios
gobiernos elegidos democráticamente, siendo los más importantes los de Ismael
Montes (1904-1909) y (1913-1917).
Acre
El efímero auge de la goma elástica (caucho) condujo en los años 1903-1904 a un conflicto
con Brasil por el dominio del eje Beni-Pando, gran productor del citado material. Tras
la Guerra del Acre, región fronteriza con el Brasil de 355.242 km² de extensión, el 7 de
noviembre de 1903 se firmó el Tratado de Petrópolis, que cedió al vecino país toda el área
en conflicto.
Adicionalmente en 1904 Bolivia firmó un tratado de paz con Chile, mediante el cual cedía
los territorios ganados por éste en la Guerra del Pacífico a cambio de la construcción del
ferrocarril Arica-La Paz.
Guerra del Chaco
A partir de 1930 el país vivió de nuevo periodos de disensiones internas. Ese año una
revolución derrocó al presidente Hernando Siles que había gobernado desde 1926 sin
convocar la legislatura nacional e intentaba prorrogar su mandato. Daniel Salamanca,
elegido presidente en 1931, fue derrocado en 1934 por una camarilla liderada por su
vicepresidente José Luis Tejada Sorzano. Su gobierno fue derribado por una Junta militar
encabezada por el coronel David Toro, quien intentó sacar al país de la situación
desesperada en que se encontraba, como consecuencia de la recesión mundial y del
conflicto del Chaco con Paraguay. Sin embargo, se rodeó de enemigos entre los militares y
en 1937 fue derrocado por un grupo encabezado por el teniente coronel Germán Busch
Becerra, jefe del Estado Mayor.
En 1938 se aprobó una nueva Constitución. Sin embargo, Busch la abolió un año después e
impuso un gobierno dictatorial. A los cuatro meses fue encontrado muerto de un disparo.
Asumió la presidencia el general Carlos Quintanilla, quien restauró la vigencia de
la Constitución de 1938y determinó que el Ejército debía ejercer el control del país hasta
la celebración de nuevas elecciones.
En 1940 fue elegido presidente el general Enrique Peñaranda, quien el 7 de abril de 1943,
durante la Segunda Guerra Mundial, declaró la guerra a los países del Eje.
En diciembre de 1943 fue derrocado por una insurrección cívico-militar que encabezó el
militar Gualberto Villarroel, quien un año después asumió la presidencia constitucional del
país apoyado por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), partido en cuyo seno
había simpatizantes del Eje, y por el Partido Obrero Revolucionario. No obstante, y por
presiones económicas, el nuevo gobierno se vio obligado a mantener buenas relaciones
con las fuerzas aliadas. En julio de 1946 Villarroel fue derrocado y linchado en La Paz.
En 1947 los conservadores volvieron a tomar el poder. El gobierno de Enrique
Hertzog tuvo que soportar continuamente la oposición de los partidos de derecha y de
izquierda, y a principios de la década de 1950 el Partido Comunista fue ilegalizado.
Hertzog dimitió y Mamerto Urriolagoitia le sucedió en el poder.

Era contemporánea
Revolución del 52
En abril de 1952 estalló una revolución organizada por el Movimiento Nacionalista
Revolucionario fundado en 1941 por Víctor Paz Estenssoro, que agrupaba a los
intelectuales radicales de clase media, que se hizo fuerte durante el gobierno de Villarroel,
en 1943-1946 al unirse a él la gran mayoría de los sindicatos mineros, organizados
alrededor de la FSTMB (Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia [1])y
dirigidos por el líder Juan Lechín Oquendo. Después de sangrientas luchas conducidas por
el subjefe del MNR, Hernán Siles, Paz Estensoro, que volvió del exilio en Buenos Aires, se
hizo cargo de la presidencia. El nuevo gobierno comenzó de inmediato a cambiar la
estructura del régimen anterior; estableció el monopolio en la exportación de estaño y
nacionalizó las minas, antes en manos de tres familias poderosas. Se alentó también una
política petrolera, permitiendo la realización de la explotación y exportación a compañías
extranjeras.
Con la reforma agraria, promulgada en agosto de 1953, se procedió a la parcelación de
tierras, distribuyendo grandes extensiones entre los indígenas en el transcurso de los años
siguientes.
En agosto de 1956 asumió la presidencia Hernán Siles Zuazo, quien en calidad de
vicepresidente había acompañado a Paz Estenssoro en su gestión gobernativa. Durante su
mandato presidencial, se dedicó inicialmente a la tarea de reordenar la economía y
estabilizar la moneda. En 1960 Paz Estenssoro fue elegido por segunda vez como
presidente y en agosto de 1964 resultó nuevamente elegido. Poco después, el 5 de
noviembre, fue derrocado por un golpe de estado militar encabezado por su vice
presidente, el General René Barrientos.
Gobiernos Militares
El gobierno militar llevó a cabo una política de reformas económicas conservadoras, como
la reapertura de la industria de las minas de estaño a las inversiones privadas extranjeras.
En julio de 1966 René Barrientos fue elegido presidente ya como civil. Sin embargo, se vio
obligado a depender de los militares para poder enfrentarse a los movimientos
guerrilleros que habían empezado a actuar en las regiones montañosas.
En octubre de 1967 el Ejército boliviano anunció haber derrotado a los rebeldes en un
lugar próximo a la aldea de Vallegrande. Había sido capturado en el campo de
batalla Ernesto Che Guevara, siendo poco después ejecutado. Barrientos murió en un
extraño accidente de helicóptero en abril de 1969. Se sucedieron en el poder una serie de
gobiernos de corta duración, la mayoría militares, y en agosto de 1971 el general Juan
José Torres fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por el coronel Hugo
Banzer con el apoyo de la FSB y el MNR partidos políticos enemigos durante la década
pasada.
El régimen de Banzer viró rápidamente desde una posición relativamente moderada a una
de mayor represión: suprimió el movimiento obrero, suspendió todos los derechos civiles
y envió tropas a los centros mineros. En 1978 Banzer dimitió y una junta militar se hizo
con el poder. A comienzos de la década de 1980 el fuerte crecimiento económico de la
década anterior —que había sido sostenido por los altos precios del estaño en el mercado
mundial— dio paso a la crisis. La caída del precio del mineral y la mala administración de
los regímenes militares habían dejado a Bolivia con una inmensa deuda, una situación
hiperinflacionaria y un descenso de los ingresos por exportaciones. La exportación ilegal
de cocaína fue el principal recurso que le procuró divisas, por lo que Estados
Unidos presionó al gobierno de Bolivia para que tomara medidas efectivas contra el
tráfico de esta droga.
Enfrentada a problemas raciales y culturales, Bolivia ha conocido revoluciones y Golpes de
Estado militares. A principios de la década de los 80 fue derrocada la última junta militar
que gobernaba el país para reinstaurar la forma de gobierno democracia.
Gobiernos democráticos a partir de 1982
En octubre de 1982 Hernán Siles Zuazo tomó de nuevo posesión de la presidencia. Se
enfrentó con varias crisis ministeriales y fue incapaz de resolver los problemas económicos
del país, bastante urgentes debido al pago de los intereses de la deuda externa a los
bancos internacionales. Siles dimitió y convocó elecciones anticipadas; el Congreso volvió
a reclamar a Paz Estenssoro como presidente. Su nuevo gobierno intentó cortar la
producción de coca y la venta de cocaína con la colaboración de las tropas
estadounidenses, pero esta medida, además de ser impopular, sólo obtuvo un éxito
parcial. El principal logro de Paz Estenssoro fue una nueva política económica que frenó
una hiperinflación del orden del 27.000% entre enero y agosto de 1985, y que fue
exportada a otros países de América. Jaime Paz Zamora, que había sido el tercer candidato
más votado en las elecciones de mayo de 1989, asumió en agosto la presidencia del país
después de recibir el apoyo de Acción Democrática Nacionalista (ADN), grupo político de
derecha.
Las siguientes elecciones, celebradas en junio de 1993, dieron la victoria al empresario
minero Gonzalo Sánchez de Lozada, quien asumió la presidencia, en tanto que el dirigente
aymara Víctor Hugo Cárdenas accedía a la vicepresidencia. Asimismo, en las elecciones
para el Congreso, el MNR obtuvo la mayoría, reemplazando a la coalición de centro-
izquierda hasta ese momento en el poder. Lozada, que había sido ministro de
Planeamiento y Coordinación antes de su elección como presidente, introdujo algunas de
las medidas más severas de reforma económica puestas en práctica por los países
fuertemente endeudados: amplia privatización de empresas estatales, reducción de los
gastos en servicios sociales y en los programas de educación, y cierre de muchas de las
minas. El estricto control de los gastos estatales ayudó a reducir la inflación a un
6,5% en 1995, pero los costos sociales fueron muy altos, incluida la Masacre de Navidad.
Su programa de gobierno, denominado "Plan de Todos", consistió en la capitalización
(privatización de los bienes del estado con otro nombre), la participación popular, la
reforma educativa y la descentralización administrativa.
En las elecciones presidenciales de junio de 1997 resultó vencedor el ex presidente Hugo
Banzer, el cual, sin contar con la mayoría absoluta, recibió inicialmente el apoyo del
también ex presidente Jaime Paz Zamora y su partido, el Movimiento de Izquierda
Revolucionaria(MIR), quien de esta manera le devolvía el favor por respaldar con sus
diputados de Acción Democrática Nacionalista (ADN) la gobernabilidad del país durante su
mandato.
Aquejado de cáncer de pulmón, Banzer renunció el 6 de agosto de 2001 a la presidencia y
fue sustituido por su vicepresidente, Jorge Quiroga. Éste se mantuvo en el gobierno hasta
el 6 de agosto de 2002, completando el quinquenio para el cual había sido elegido Banzer.
Su sucesor fue Sánchez de Lozada, cuya candidatura por el MNR fue la más votada en las
elecciones presidenciales celebradas el 30 de junio de ese mismo año. El nuevo presidente
anunció en febrero del 2003 una serie de impopulares medidas económicas (entre ellas,
un nuevo impuesto sobre los salarios), que generó protestas en todo el país. Sánchez de
Lozada retiró su proyecto, pero la grave crisis suscitada, salpicada de violentos incidentes,
motivó la dimisión de todos los miembros de su gobierno. En el siguiente mes de agosto,
para intentar poner fin a la crisis que vivía el país, Sánchez de Lozada llegó a un acuerdo
con el partido de la oposición NFR, que entró en el ejecutivo. El plan gubernamental de
costear proyectos sanitarios y educativos con los beneficios de la exportación de gas
natural generó nuevos descontentos (principalmente, por la posibilidad de que el
transporte de dicho producto se efectuara a través de un puerto chileno); así, en
septiembre y octubre de 2003 se sucedieron nuevas manifestaciones promovidas por
la Central Obrera Boliviana (COB) y por la Confederación Sindical Única de Trabajadores
Campesinos de Bolivia, que convocaron un paro general indefinido. El movimiento popular
también fue catalizado por el MAS y por el Movimiento Indígena Pachakuti. La revuelta se
extendió a las principales ciudades del país (La Paz y El Alto fueron incluso militarizadas
por el gobierno y se llevó a cabo la llamada Masacre de Octubre en el Alto), donde el clima
era de abierta insurrección. Ante esta situación, que produjo escisiones en el ejecutivo,
Sánchez de Lozada dimitió el 17 de octubre. Fue sustituido por el vicepresidente, Carlos
Mesa, quien formó un gabinete integrado por políticos no adscritos a partido alguno, con
la intención de poner fin al conflicto y alcanzar la reconciliación nacional. Poco después de
su investidura, Mesa se comprometió a convocar un referéndum en el que los bolivianos
deberían pronunciarse sobre la cuestión de la exportación de gas natural. Debido al casi
nulo apoyo político, Carlos Mesa renunció, presionado por graves disturbios sociales,
asumiendo la presidencia de forma inesperada el en ese entonces presidente de la Corte
Suprema de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltze, quien se comprometió a ejercer un
gobierno de transición, convocando a elecciones el 22 de enero de 2006.
Evo Morales Ayma
Evo Morales Ayma asumió el poder el 22 de enero de 2006 como el primer mandatario de
ascendencia indígena en ser electo Presidente de la República por una mayoría absoluta
del 60% de los votos de la elección presidencial general. Lo hizo prometiendo nacionalizar
los hidrocarburos del país, combatir la corrupción y excesos de las multinacionales,
permitir el mercado legal de coca e intervenir sin la ayuda de Estados Unidos, repartir
mejor las tierras y gobernar para todos.

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