Jorge Manrique
Jorge Manrique
1. POESÍA DE CANCIONERO
2. LAS COPLAS SOBRE LA MUERTE DE SU PADRE
2.1 COMPOSICIÓN Y ESTRUCTURA
2.2 REFLEXIÓN SOBRE LA MUERTE
2.3 UBI SUNT?
2.4 EL EPICEDIO DEL MAESTRE DON RODRIGO
2.5 EL AUTO DE LA MUERTE
1. POESÍA DE CANCIONERO
Los poemas de amores son los más numerosos en su forma habitual de canción, decir
o copla esparsa. El amor que canta entronca con la convención cortés.
Está constituido por cuarenta estrofas de doce versos cada una (dobles sextillas) con
alternancia de octosílabos y quebrados, que recibirá el nombre de “estrofa manriqueña”.
Las trece primeras estrofas tienen mucho de sermón y de reflexión admonitoria sobre
la muerte, la caducidad de la vida y el paso del tiempo. Tienen un tono ejemplarizante y
moralizador, reforzado por la primera persona del plural, implicándonos a todos en la
reflexión. Son estrofas cargadas de consideraciones morales no especialmente eruditas,
sino pertenecientes al acervo común de la doctrinal cristiana y moral de la época,
procedentes muchas de sentencias y pasajes de la Biblia, de los Padres de la Iglesia o de
los himnos litúrgicos, que todos leían o cantaban. De ahí emergen conceptos como la
exhortación a despertar al alma entorpecida por el sueño, las vidas como ríos
(Eclesiastés), o la imagen de la cara corporal como cautiva y el alma como señora.
La última parte del poema es una denuncia política ocupada por la sola figura de don
Rodrigo y comprende dos momentos: el retrato moral del personaje y la escena de la
muerte. En el primero, exalta las virudes heroicas del caballero comparadas con los
emperadores romanos. A continuación proclama sus hazañas guerreras y militares.
Jorge Manrique se alza en defensa del viejo sistema feudal y de la monarquía contactual
frente a la monarquía absoluta que se inauguraba con los Reyes Católicos.