Filosofia Casolano2019 PDF
Filosofia Casolano2019 PDF
ÍNDICE
REFERENCIAS DE ÍCONOS
Actividad en el Foro.
Actividad Grupal.
Actividad Individual.
Atención.
Audio
Glosario.
Sugerencia.
Video.
5
VICERRECTORADO DE FORMACIÓN
INTRODUCCIÓN
Teniendo en cuenta que “nuestra fidelidad al Evangelio nos exige proclamar en todos
los areópagos públicos y privados del mundo de hoy, y desde todas las instancias de
la vida y misión de la Iglesia, la verdad sobre el ser humano y la dignidad de toda
persona humana”8
1
Ex CordeEcclesiae:
http://www.vatican.va/holy_father/john_paul_ii/apost_constitutions/documents/hf_jp-ii_apc_15081990_ex-corde-
ecclesiae_sp.html
cfr. C.E.A., Presencia de la Iglesia en la Universidad y en la Cultura Universitaria, 1996.
cfr. Zabalsa Miguel A., La enseñanza universitaria, el escenario y sus protagonistas, narcea, Madrid, 2007.
2
Estatuto: http://www.ucasal.net/seccion1.php?secc=institucional&secc1=111
3
Artículo 20° del Estatuto, en el orden de la integración del saber, no solo como ilustración cultural o saber complementario,
sino como saber esencial y constituyente de la mente y el corazón del graduado en nuestra Universidad.
LECTURA 1: La formación integral y sus dimensiones
4
Espacio activo, no enciclopédico. Encarnado en la ciencia específica, partiendo de ella como realidad interpelante y
regresando a ella con reflexión enriquecida; y no concebido como extrapolación sintética de formación profesionalmente
filosófica o teológica.
5
Con precisión conceptual y terminológica; con método y actividad según las áreas mencionadas; buscando la propuesta
integradora al comienzo, durante y proyectando una síntesis posterior.
6
LECTURA 3: Pensamiento crítico
7
LECTURA 4: Pensamiento creativo: 4.1 Pensamiento creativo, 4.2 Habilidades críticas y creativas
8
D.A. 390.
Cfr. Compendio de la Doctrina Social N° 16.
9
cfr. Giussani Luigi, El sentido Religioso, Edic. Encuentro, 1987.
cfr. López Quintás Alfonso, la cultura y el sentido de la vida, ppc, 1993.
cfr. Giussani L., El rostro del hombre, Edic. Encuentro, 1996.
cfr. Frankl Víctor E., El hombre en busca del sentido último, el análisis existencial y la conciencia espiritual del ser humano,
Paidós, 8° reimpr., 2013.
10
Decreto de Reforma de los Estudios eclesiásticos de Filosofía:
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccatheduc/documents/rc_con_ccatheduc_doc_20110128_dec-rif-
filosofia_sp.html
11
Decreto de Reforma de los Estudios eclesiásticos de Filosofía:
http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccatheduc/documents/rc_con_ccatheduc_doc_20110128_dec-rif-
filosofia_sp.html
7
Este espacio se encuentra articulado tanto con los fundamentos y objetivos del Plan
de Estudios de las Carreras, como integrado con sus respectivos actores, los docentes
de las materias específicas en búsqueda de un auténtico diálogo fe y razón, fe y
cultura, evangelio y vida.
12
cfr. Juan Pablo II, Discurso a los participantes en el Congreso Mundial sobre la Pastoral de los Derecho Humanos, Roma
1998.
cfr. Compendio de la Doctrina Social N° 16.
cfr. Declaración Crisis económica, opción por los pobres y cuidado de la creación. Por un desarrollo humano, integral y
solidario, emitida por los miembros del departamento justicia y solidaridad del CELAM, febrero 2010
cfr. A.A.V.V., Ciencias, Filosofía y Teología, en búsqueda de una cosmovisión, 2004.
cfr. Motto, Andrés Román M., Creer en Dios, ¿invención, costumbre o convicción?, S. Pablo, 2009.
cfr. Peacocke Arthur, Los caminos de la ciencia hacia Dios, sal terrae, 2008
13
Conocerán la verdad y la verdad los hará libres” Evangelio de San Juan 8,32.
cfr. Ratzinger, ser cristiano en la era neopagana, Edic. Encuentro, 1994.
cfr. Ladaria Luis F., Introducción a la Antropología Teológica, verbo divino, 1998.
8
PRÓLOGO
Nuestra Vida universitaria se nutre, también, del aporte de la larga experiencia de las
Universidades Católicas en general y en particular de nuestros 50 años como
Institución Católica de Educación Superior en Salta.
Les reiteramos, sean Bienvenidos, esta es su casa, estos son sus espacios, y juntos
los compartiremos para siempre y por un mundo verdaderamente nuevo y
auténticamente humano, como Dios lo pensó y creó y por el cual envió a su Hijo
Jesucristo, derramando el Espíritu Santo para una humanidad nueva.
14
Así se llama también el Salón ofrecido a los estudiantes al lado de la Confitería en el Campus de la Universidad en
Castañares, Salta.
9
Introducción
Antes de abordar los contenidos en nuestro camino es necesario que hablemos algo
sobre el método de cursado a distancia de las materias de formación:
Metodología
Referencia a allí están todos los profesores que acompañan en las materias de
formación, las carreras que comparten el camino y un foro general donde podrás
intercambiar opiniones, ideas, etc. tanto con los profesores como con los alumnos de
otras carreras.
Contenidos
Cursado
• El contenido del módulo se irá activando según períodos que te indicaremos, podrás
acceder a él y reflexionando desde lo propuesto entrar al Foro específico y avanzar
con tu aprendizaje y que vos irás dosificando según tus tiempos e intensidad de
estudio, con la guía permanente del Profesor.
• El contenido de lecturas complementarias o de multimedia puede aparecer como
parte de esas evaluaciones.
10
EJE PROBLEMATICO N° 1
ORIGEN DE LA ACTITUD FILOSÓFICA
El presente estudio tiene como objeto generar un espacio de reflexión a través del cual
abordemos nuestra realidad y el medio en el cual se desarrolla nuestra existencia.
Esto significa plantear y buscar las respuestas a preguntas eternamente vigentes y
que hunden sus raíces en el origen mismo de la humanidad.
¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿De dónde vengo? ¿Existe un más allá? ¿Qué es el mundo?
¿Cuál es su origen? Dios… ¿existe? ¿Por qué existe el mal? y muchísimos
interrogantes más recorren la historia del pensamiento de la humanidad buscando
respuestas.
Por ello es que las denominamos “eternamente vigentes” pretendiendo señalar que
son cuestiones que el hombre siempre las tuvo presentes y a las cuales buscó sus
respuestas de distinta manera. Si consultáramos la amplísima elaboración que las
civilizaciones antiguas realizaron en torno a estas cuestiones veremos que a través de
distintas maneras buscaron dar respuestas a estos interrogantes. Desde las formas de
respuestas en las cuales la racionalidad no había ganado terreno (forma que
comúnmente se la denominó “mito”) hasta las que hoy podemos encontrar
provenientes desde la ciencia, la religión, las múltiples formas de expresión y, por
supuesto, la misma filosofía vemos el intento humano por hallar solución a estos
múltiples interrogantes.
En este sentido se puede apreciar que este esfuerzo por saber lo que las cosas son
recorre la historia del pensamiento, por ello es que se trata de un patrimonio común a
la humanidad, se trata, entonces de una característica estrictamente humana el
interrogarse por las cosas. “Todos los hombres por naturaleza desean saber….” 16 nos
señala Aristóteles lo cual marca esta apetencia por saber más, por conocer las cosas
(su origen, su constitución íntima, etc.). De la misma manera que busca saber los
orígenes asimismo se plantea por la finalidad misma de las cosas, tanto como fin o
sentido que cada ser posee como así también del fin como destino.
15
Cfr. Frankl Víctor, el hombre en búsqueda del sentido último, edit. Paidós.
16
Aristóteles. Metafísica. 980 a 20. Biblioteca Básica Gredos. España. 2000.
11
“¿Hacia dónde vamos?”, “¿existe un más allá?” revela la mirada que el hombre posee:
no le satisface con saber lo que son las cosas sino que mira más allá, existe en el
hombre una mirada que escapa al orden natural buscando otros fundamentos, se trata
del sentido trascendente. Asimismo se sabe poseedor de un sentido y un destino
trascendente.
Todas las civilizaciones muestran el intento variado que realizaron por buscar,
comprender y dar respuesta a lo que está más allá de lo meramente físico o natural.
Con respuestas en las cuales se combinaron fuerzas mágicas, misteriosas, míticas y
religiosas hay un intento humano por comprender esta realidad. Se trató de un
esfuerzo válido por responder estos interrogantes y que con el correr del tiempo se
fueron distinguiendo estos diversos ámbitos 17. Por ello es que afirmamos que
pertenece a la esencia del hombre un sentido trascendente lo cual le permite efectuar
una mirada distinta a la del resto de los seres. El hombre busca su realización no sólo
en esta naturaleza sino también posee deseos del más allá, esta dimensión
trascendente tiene como basamento su dimensión espiritual.
En este esfuerzo por comprender las cosas aflora otra manera de buscar respuesta:
se trata de ver de manera racional las cosas dejando de lado las fuerzas mágicas,
míticos, incluso religiosas. Esta nueva forma de saber las cosas de manera racional
con el tiempo se denominó “filosofía” 18. Esta nueva forma de dar respuestas con el
tiempo se convirtió en un saber sistemático, metódico y que permitió que el hombre
poseyera una nueva forma de ver y organizar las cosas.
17
Esta distinción de ámbitos nos aleja del planteo de Augusto Comte quien sostiene que la religión es una suerte de mito. Cfr.
en este sentido su “Discurso del espíritu positivo”.
18
La tradición filosófica atribuye a Pitágoras ser el primero que usó esta denominación.
12
Características: frente a las cosas se plantea el saber qué son y por qué son
Es un saber demostrativo
Busca las razones o explicaciones de las cosas
Presta atención sobre las causas
Qué son y por qué son las cosas, pero desde el punto de vista de la razón, sin
superarla.
Implica el paso del mito al lagos
Incidieron en su surgimiento tres factores:
- influencia de la espiritualidad oriental
- genio jónico, helénico o griego
- influencia dórica
19
Módulo Seminario de Filosofía, Prof. González.
13
Características de la Ciencia:
• demostrativa o causal;
• carácter sistemático;
• carácter universal;
• carácter cierto. 20
“MITO Y FILOSOFÍA” 21
20
Apuntes Prof. Jorge López.
21
Apuntes Prof. Jorge López.
14
La actitud mítica genera mitos, ritos y fetiches como instrumentos fundamentales para
la resolución de aquellos problemas básicos. La facultad que más interviene en la
creación de mitos, ritos y fetiches es la imaginación. Cabe destacar tres rasgos en la
“lógica” de la actitud mítica:
Mediante los mitos el hombre conseguía dar una explicación a los distintos
acontecimientos de su vida, tanto los relativos a cuestiones concretas pero
fundamentales de su existencia (el desenlace de una batalla, la muerte de un
amigo...), como a los grandes problemas de la vida (el nacimiento, la muerte, el
sufrimiento, el origen del mundo...), y mediante los ritos y los fetiches creía poder
dominar las fuerzas de la naturaleza y de la vida social de acuerdo con sus propios
intereses.
más importante de este nuevo estado mental es la de necesidad: las cosas suceden
cuando, donde y como deben suceder. El griego descubre que las cosas del mundo
están ordenadas siguiendo leyes, descubren que el mundo es un COSMOS, no un
Caos.
A partir de esta actitud racional los primeros pensadores griegos desarrollaron una
serie de conceptos opuestos que han influido radicalmente en la filosofía posterior:
SENTIDOS RAZÓN
CONOCIMIENTO
CONOCIMIENTO
IMPERFECTO O MERA
PERFECTO O CIENCIA
OPINIÓN
APARIENCIA REALIDAD
la pluralidad la unidad
lo cambiante lo permanente
lo que parece ser (los lo que es (la esencia o
fenómenos) naturaleza)
lo particular lo universal
“la filosofía nace con el paso del mito al logos” y el siguiente esquema:
a.- La Filosofía
En un sentido general, puede decirse que la filosofía es una forma del conocimiento
humano, que se caracteriza por estar integrada por un conjunto de ideas y
concepciones que versan sobre cuestiones directamente referidas al hombre como
ser, como sujeto inteligente, como especie esencialmente social.
La palabra filosofía está compuesta de las raíces originarias del griego antiguo phylos
y sophia.
22
Apuntes Modulo Secretariado Prof. Jorge López.
16
Puede decirse que filosofar implica cuestionar muchos conceptos que se dan por
sabidos, por supuestos y por verdaderos en una actitud que busca esclarecer si
verdaderamente son como se presentan, y cuál es el sentido de su propia existencia,
en un intento de alcanzar a comprender intelectualmente el significado más profundo
de todas las cosas, su aspecto esencial.
Cabe preguntarse por los motivos que impulsan al hombre a interrogarse acerca de la
razón y el fundamento primero y esencial del mundo en que vive, y de sí mismo.
También es frecuente mencionar como uno de los motivos que impulsan a filosofar, en
el sentido de buscar una comprensión íntima y convincente enfrentar en la vida ciertas
situaciones que resultan claves, o situaciones límite para las facultades humanas, y
que a menudo implican la necesidad ineludible de tomar decisiones de gran
importancia:
• qué es el hombre,
• cuál es su origen,
• cuál la razón de su existencia como género y como individuo.
Si tiene un alma y en tal caso en qué consiste y cuáles son sus relaciones con su
cuerpo; si es simple o compuesta, si es material o inmaterial, si se extingue con la vida
del cuerpo o es inmortal o por lo menos permanece luego de la muerte corporal,
cuáles son sus propiedades 23.
• cuál es su origen, por qué existe, en qué consiste, es eterno o tuvo un principio y
puede tener un final, es todo él viviente o no,
• en qué consisten la materia y la vida, qué razón justifica lo que se presenta al
hombre como la existencia de leyes naturales y armónicas que parecen regirlo.
23
Ver película “21 gramos” con Benicio del Toro, Sean Pen.
17
obedece a algún plan general, es obra de alguna inteligencia tan superior y poderosa
como para haber sido capaz de establecer ese orden; si esa inteligencia tiene una
esencia divina o es parte de la naturaleza misma.
Teniendo como noción central que la filosofía es una manera de abordar la realidad,
de tal manera que desde una actitud crítica pueda ser comprendida lo más
íntegramente posible, se pueden establecer ámbitos de estudios; los cuales pueden
ser:
BIBLIOGRAFÍA:
24
Cfr. Conte-sponville André, Qué es la Filosofía.
18
Por ejemplo es necesario conformar una propia cultura filosófica en cuanto a la vida
cotidiana de cada persona, -sobre todo joven-. Surge la cuestión de formularse un
propio plan de vida; así como precisar el sistema de valores y de objetivos que cada
uno se propone cultivar y perseguir a lo largo de su vida personal. Elegir y decidir que
quiero de mi vida, mis expectativas, mis anhelos, mis metas y mis objetivos.
En la vida social, en cuanto participante de las actividades propias del ciudadano como
agente político en la democracia, es muy grande la importancia de disponer de un
cierto nivel de conocimiento filosófico; sobre todo, en cuanto ello conduce a tener una
actitud atenta, analítica y reflexiva, especialmente dirigida a advertir que los temas
19
ACTIVIDAD DE INTEGRACIÓN N° 1
25
Extracto del módulo Filosofía I de la Tecnicatura de Gestión de Bancos y Empresas Financieras. Lic. Dante Vázquez y Prof.
Enrique Rojas.
20
EJE PROBLEMATICO N° 2
EL HOMBRE COMO ASUNTO
DE REFLEXIÓN FILOSÓFICA
El pensamiento filosófico responde -en general y desde los tiempos más antiguos- a
una aspiración fundamental del hombre, que no está rígidamente atado al acontecer
natural, sino que debe enfrentarse con la realidad para configurar en ella su vida, de
un modo autónomo y responsable. De ahí que se pregunte por el fundamento y
sentido del mundo en que vive, dando origen a la problemática filosófica de los
primeros pensadores griegos acerca del principio de todas las cosas. Esa
pregunta señala la tarea que incumbe al pensamiento filosófico de todos los tiempos:
interrogar a todas las cosas por su principio, llegar al fundamento de todo.
Pero esa pregunta se plantea desde el hombre y en razón del hombre: se pretende
analizar la realidad toda en la que el hombre se experimenta a sí mismo y conocer
después, su propio lugar y misión, acerca del propio hombre y del modo como se
entiende a sí mismo en su mundo, en la historia y en el conjunto de la realidad. El
pensamiento filosófico, tanto por su origen como por su finalidad, está siempre
determinado antropológicamente.
Se llega así a una reflexión directa sobre el hombre que Sócrates hace suya, aunque
al mismo tiempo se supera su rasgo escéptico - relativista, de cara sobre todo a los
valores y normas morales.
El descubrimiento del espíritu, de una realidad espiritual accesible sólo al espíritu del
hombre, es sin duda alguna el gran logro de importancia duradera que ha conseguido
el pensamiento griego.
Pero a la luz de esta consideración, lo espiritual aparece como el único verdadero ser.
La esencia y dignidad del hombre se sitúan únicamente en lo espiritual; por el
contrario, lo material y corpóreo no pueden entenderse de un modo positivo. Aparece
así en Platón un dualismo entre espíritu y materia, entre el alma espiritual y el
cuerpo material del hombre; cuerpo que se presenta como la cárcel y cadena del alma.
El alma debe liberarse de los lazos y trabas que la ligan al mundo material para
retornar así a su existencia específica que es la puramente espiritual. La perfección
del hombre consiste por lo tanto, en la mayor desmaterialización y
espiritualización posible de la vida. El espíritu es razón de tal forma que aquí el
espiritualismo va ligado al intelectualismo de la imagen del hombre.
También para Aristóteles el hombre está por encima de todas las demás cosas por su
razón. El pensador, intenta superar el dualismo platónico entre cuerpo y alma así
como entender la unidad esencial del hombre. De acuerdo con su doctrina de
materia y forma como principios internos y esenciales de las cosas, Aristóteles
entiende el alma como forma del cuerpo; es decir, como el principio esencial y
constitutivo que configura internamente a la materia convirtiéndola en un cuerpo
26
“El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son y de las que no son en cuanto no son” Platón,
Protágoras, 1.
22
humano vivo. Pero la materia es el medio potencial que, de una parte, recibe la
determinación por la forma esencial, mientras que de otra parte, le confiere la
individuación para constituir un ser individual y único, determinado en el espacio y en
el tiempo.
Con ello establece ya Aristóteles la doctrina básica del hombre que, en las
afirmaciones clásicas acerca del “anima forma corporis” y de la “unio substantialis”
entre alma y cuerpo, influirá profundamente en el pensamiento cristiano, sobre todo a
través de la escolástica aristotélica de la Edad Media.
27
Vázquez Borau José Luis, las religiones del libro, san pablo.
Vázquez Borau José Luis, las religiones tradicionales, san pablo.
Vázquez Borau José Luis, las Iglesias cristianas, san pablo.
Álvarez Maestro Jesús, las religiones del mundo, bonum.
Rossano Pietro, Los interrogantes del hombre y las respuestas de las grandes religiones, paulinas.
Gallo Marco, El Espíritu de Asís, 1986-2007, aporte de las religiones al diálogo y la paz del mundo, Guadalupe.
Lowney Chris, Un mundo desaparecido, la convivencia de musulmanes, cristianos y judíos en la España del siglo XIII, Edit.
El Ateneo.
23
A pesar de que las tradiciones rabínicas y bíblicas son básicamente producto de las
propias comunidades judías, la filosofía que de ellas emana surge y florece conforme
los judíos incorporan los diversos cuestionamientos de las culturas circundantes. A lo
largo de su historia esta filosofía se constituye esencialmente en un sistema de
pensamiento religioso cuya preocupación fundamental se centra en tratar de lograr la
armonía con la teología.
Los filósofos judíos sostienen no sólo concepciones distintas sobre religión sino
también sobre orientación filosófica. A través de los siglos estos pensadores judíos
estuvieron convencidos de que el judaísmo era un sistema capaz de ofrecer
interpretaciones filosóficas y que por ende debía jugar un rol importante en la vida de
una persona ilustrada. Estudiaron cómo las opiniones de los filósofos podían
relacionarse con su propia tradición. Este interés los llevó a resolver una doble tarea:
interpretar y formalizar las enseñanzas del judaísmo a través de conceptos y
argumentaciones filosóficas y refutar enseñanzas tanto filosóficas como religiosas
cuando éstas entraban en conflicto con las creencias y las prácticas judías.
La filosofía se compone de tres apartados:
Las aportaciones de muchos otros filósofos como Joseph ben Abraham al-Basir,
BayhaibnPakuda, Abraham ibnDaud, Hillel ben Samuel, HisdaiCrescas, Levi ben
Gershom, Isaac y YehudaAbrabanel y la familia ShemTov enriquecieron el
pensamiento judío medieval.
24
Los filósofos judíos modernos compartieron con sus antecesores la preocupación por
relacionar el pensamiento general con el judaísmo, pero diferían en su concepción de
la tradición judía y de la ciencia así como en las soluciones que proponían. El
desarrollo de la ciencia moderna desafiaba la concepción tradicionalista de la religión.
La filosofía judía de esta época está representada por los esfuerzos de pensadores
individuales entre los que podemos destacar:
San Agustín, cuyo pensamiento filosófico está hondamente influido por Platón y el
neoplatonismo. Ve en el alma y en el cuerpo dos realidades o sustancias separadas
que no constituyen una unidad sustancial, sino que simplemente están unidas por la
acción recíproca.
“Son tres las partes de que consta el hombre: espíritu, alma y cuerpo, que por
otra parte se dicen dos, porque con frecuencia el alma se denomina juntamente
con el espíritu; pues aquella parte del mismo racional, de que las bestias
carecen, se llama espíritu; lo principal de nosotros es el espíritu; en segundo
lugar, la vida por la cual estamos unidos al cuerpo se llama alma; finalmente el
cuerpo mismo, por ser visible, es lo último de nosotros”.
Imagen de Dios. No se trata de un nuevo constitutivo del ser humano, sino del
resultado de los anteriores. La entidad así configurada es la que aparece como imagen
de Dios.
Todo hombre, añade el Santo: “posee una aptitud natural para conocer y amar a Dios;
dicha aptitud consiste en la misma naturaleza de la mente, que es común a todos los
hombres”. Aquí radican, por tanto, la trascendencia y libertad humanas que
explicamos a continuación:
Se tienen que tener en cuenta en esta época movimientos tales como el nominalismo
(movimiento filosófico gestado por Guillermo de Ockham en el siglo XIV) que influye
profundamente en los últimos tiempos medievales, con lo cual entra en crisis el
pensamiento metafísico de la escolástica.
Con la Reforma Protestante (siglo XVI) se rompe la unidad de la fe, unidad lograda
por la Iglesia Católica, en la cual el hombre se había sentido seguro. Se une a esto el
decaimiento de la imagen física del mundo ante la "revolución copernicana" (siglos
XV-XVI) que afecta al hombre directamente y a su posición en el universo. Hasta
ahora el hombre se había sentido y sabido en el centro de un mundo perfectamente
ordenado y claro; ahora, la tierra deja de ser el epicentro y es uno más de los planetas
que giran alrededor del sol, por lo cual el hombre se siente como arrojado a un
universo sin fronteras que no logra entender y en el que ha perdido toda seguridad y
orientación. Eso hace que se retraiga sobre sí mismo como sobre el único punto
seguro, lo cual le obliga a reflexionar sobre sí mismo.
Entre una y otra corriente se sitúan diversas formas del pensamiento actual (el
vitalismo, la fenomenología, la axiología, el neotomismo, etc.). Como ejes referenciales
de la antropología contemporánea debemos situar a las nuevas ciencias biológicas,
sociales y psicológicas; el pensamiento judeo-cristiano, católico y protestante; y el
sentimiento trágico o irracional de la existencia: todas ellas proclaman un retorno a la
realidad concreta del hombre, en su ser natural, espiritual o histórico.
• la antropología cultural,
• la antropología religiosa,
• psicológica,
• entre otras.
Por ser una disciplina filosófica, ciertamente toma los principios desarrollados por las
otras ramas de la Filosofía. Por ejemplo, considera los primeros principios elaborados
por la Metafísica, o los principios desarrollados por la Cosmología, etc. Pero también
(como decíamos líneas arriba), toma sus avances de otras Ciencias. Es decir, se
interrelaciona con Ciencias no filosóficas. De la Psicología, la Biología, la Neurología,
la Historia, etc. tomará aquellos elementos útiles para el desarrollo de un contenido
antropológico estrictamente filosófico.
EL OBJETO Y EL MÉTODO DE
LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA
Objeto proviene del latín "ob-iectum" que significa "lo que está frente de". Esta es su
significación etimológica; es decir, lo que significa la palabra.
En el caso del objeto de la antropología filosófica, se refiere a lo que tiene por delante
como objeto de estudio, lo que analiza. Sabemos que la antropología estudia al
hombre (como muchas otras ciencias: la religión, la antropología cultural, la historia, la
medicina, etc.); pero al tratarse de antropología filosófica, ya estamos delimitando su
objeto: se trata de ver al hombre, pero desde una perspectiva filosófica, lo que significa
abordar este objeto desde una perspectiva estrictamente universal, abstracta. Se trata
de analizar al hombre esencialmente. Por lo tanto, el objeto de estudio de la
Antropología Filosófica es la esencia del hombre.
Esto significa captar o enfocar la totalidad del ser del hombre, buscar las dimensiones
que lo caracterizan. Por ello es que no basta el conocimiento que, en forma aislada,
puedan efectuar las distintas ciencias humanas, sino que para comprender en forma
íntegra lo que es el hombre se debe adoptar una visión universal.
29
Por otro lado, el concepto de "método" proviene del latín que significa "camino".
Aplicado a nuestro estudio se trata de ver cuál será el camino, el modo a recorrer para
llegar al objeto. Diremos, entonces, que la antropología filosófica tiene como métodos
a los siguientes:
LA NOCIÓN DE VIDA
28
Extracto del módulo Filosofía I de la Tecnicatura de Gestión de Bancos y Empresas Financieras, Prof. Mg. López Jorge
30
El alma: Aristóteles la definía como: "acto primero de un cuerpo que tiene vida en
potencia" y "forma del cuerpo organizado" (estas definiciones se hallan en su obra "De
Anima" o "Sobre el alma"). La primera define el alma como caso particular de la
doctrina de la potencia y del acto. En todo ser creado hay que distinguir dos principios
constitutivos. El acto es la perfección de un ser; la potencia, la capacidad de adquirir
esta perfección. El acto primero se define por oposición al acto segundo: es la
perfección que constituye al ser, mientras que el acto segundo es el que sigue al ser,
que supone al ser ya constituido. Así el alma es el principio que confiere su perfección
de vivo, su ser-vivo. El alma es el acto primero, ya que ella es la que hace que un
cuerpo viva; de ahí derivan sus propiedades y sus operaciones.
A lo largo de la historia del hombre, los filósofos han sostenido distintos puntos de
vista respecto de su constitución esencial. Es así que algunos afirmaron de modo
superlativo el aspecto estrictamente material, dejando de lado el ámbito espiritual; por
otro lado, otros sostuvieron la postura contraria, es decir, la supremacía de lo espiritual
sobre lo material. Tanto en un caso como en otro, parcializaron la visión del hombre
acentuando solamente uno de sus constitutivos.
Todo ser material está compuesto de materia y de forma. La materia no existe nunca
sin una forma determinada; la forma no existe más que como forma de un determinado
ser material. En esta interpretación de las cosas el problema de las relaciones entre
cuerpo y alma queda totalmente eliminado, ya que la materia y el alma no existen
nunca como seres independientes. No son cosas ni "seres", sino aspectos de un
mismo compuesto viviente.
La corporalidad
Por otra parte, un cuerpo vivo, en cuanto que es orgánico, consta de partes
Cuerpo vivo,
heterogéneas y cada una de ellas cumple una función distinta de las restantes. Desde orgánico.
el punto de vista de las características físicas irreductibles entre sí, puede verse la
organicidad del cuerpo vivo como una especialización de las partes en función de esa
pluralidad de características. Así, la función o actividad mediante la que un cuerpo vivo
capta su propio peso, o el de otro cuerpo no es la misma mediante la cual capta su
propia temperatura y la del medio.
29
Gevaert J., el problema del hombre, sígueme, cap. III
32
Pues bien, si los cuerpos vivos son cuerpos físicos y vida significa reflexión, se puede
decir que para un cuerpo físico, estar vivo significa sentir sus propiedades físicas
empezando por las más elementales (el peso y la temperatura). La psique, en tanto
que principio vital activo es reflexiva, pero no es la reflexión de ella sobre sí misma,
sino la reflexión del cuerpo físico.
poiética propia de los seres vivos, es decir, mediante el cuerpo es posible que se
desarrollen el gusto o la sensibilidad estética, todo lo vinculado a los afectos y todo lo
relacionado con el obrar humano). De allí la necesidad del cuerpo en tanto éste
permite la vinculación hombre-mundo y la consiguiente realización de sus obras.
Por ejemplo: ¿cuál es la diferencia entre la mano del hombre y la garra del animal?
Desde un punto de vista de la utilidad, "aparentarían" poseer las mismas funciones y
podría decirse que sirven para el mismo fin, ser prensa de las cosas, alcanzar o llevar
objetos (alimentos fundamentalmente) hacia la boca, entre otras cosas. Pero esta
sería una visión reducida de esta realidad. Es cierto lo afirmado recientemente, pero la
distinción fundamental es que la mano del hombre cumple las tareas descriptas
guiadas por la inteligencia humana y puede cumplir (al ser conducida por una instancia
superior) otras finalidades distintas: por ejemplo, pintar un cuadro, escribir una carta,
saludar a un amigo, acariciar a la persona amada, etc.; todas estas implican que la
mano es "guiada" por la inteligencia, cumple una función superior.
Esto significa que las estructuras fisiológicas y biológicas del cuerpo entran en el
significado humano, pero no pueden por sí solas expresar el verdadero significado
humano del cuerpo.“ 30
Concepto
30
Módulo Gestión de Bancos, Prof. Jorge López.
35
DISTINTAS RESPUESTAS:
MATERIALISMO, DUALISMO, HILEMORFISMO
Materialismo
En torno a ello se puede considerar la visión materialista que reduce todo lo que es
la persona (en general, todo ser vivo) a pura materia. Hay distintas formas de
fundamentar esto. Pero veamos brevemente esta línea de pensamiento.
Podemos afirmar que por ser cuerpo, está sujeto a las condiciones materiales del
universo en el cual vive, estamos sujetos a condiciones materiales de vida.
Necesitamos alimentarnos y esto es algo material; vestirnos y esto, también es algo
material, y así toda la realidad en la cual estamos es una realidad material. En este
sentido no es el materialismo del cual queremos hacer mención.
Más bien interesa hablar del materialismo como postura filosófica e ideológica que
sostiene que la realidad última de todo ser vivo, y por ende, del hombre, es ser
materia. Desde la explicación de los filósofos Leucipo (c. 480) y Demócrito de
Abdera (406-371), quienes fundaron la escuela presocrática atomista, hasta las
modernas visiones materialistas podemos encontrar una amplia exposición de visiones
que comparten el hecho de encontrar como elemento fundante de toda la realidad a la
misma materia. Y ello le cabe al hombre en el sentido de que si el hombre está inserto
en la realidad, por lo tanto es materia igual que toda la realidad.
Sin embargo, desde lo antropológico no es factible sostener este tipo de visión dado
que significa sostener una visión reduccionista, o sea reducir al hombre a una única
dimensión, que es la material.
No podemos reducir a simple materia al hombre pues implica caer en el olvido del
alma espiritual que lo eleva a grados superiores en este mundo físico.
“La maravillosa unidad del cuerpo y el alma no es una unidad cualquiera. Proviene de
la posesión por el alma del cuerpo, de la asunción eminente, perfeccionante, que las
potencias de la forma espiritual realizan de las potencias corpóreas. Unidad que
trasciende la animalidad transformándola desde dentro. Los seres humanos somos
animales, pero transformados. …es una animalidad que se espiritualiza sin dejar de
ser animal... …Sin esta visión la antropología se pierde en un espiritualismo
descarnado, dualista, o se hunde en el materialismo biologista.” 31
31
Abelardo Pithod. El alma y su cuerpo. Grupo Editor Latinoamericano. 1994.
36
Dijimos que el origen de este planteo puede hallarse en la escuela de los pensadores
denominados presocráticos, concretamente en la “escuela atomista” fundada por los
pensadores Leucipo y Demócrito (escuela que tuvo su vigencia entre los siglos VI y V
a.C). El punto de partida consistió en sostener que toda la realidad existente se
compone de “pequeñas partículas indivisibles” a las que les dieron el nombre de
“atomoi” (o “átomos” en nuestra lengua) y esta era una sustancia material. Dado que el
hombre integra la realidad existente por lo tanto se compone de estas sustancias, que
son los átomos y, en consecuencia, es materia. En este planteo no se tiene en cuenta
la realidad espiritual, sino que se afirma que lo único existente es la materia.
Las concepciones sobre el hombre pueden variar en función de las distintas corrientes
filosóficas que sirven de punto de partida y comprensión del hombre.
Esta visión plantea ciertas cuestiones que quedan insolubles. Si el hombre es pura
materia, no hay una instancia espiritual. Por lo tanto, ¿cómo se explica el desarrollo de
la ciencia, de los afectos, de los sentimientos, del amor, de la poesía si negamos la
instancia espiritual?
Por eso sostenemos la insuficiencia de esta interpretación por ser incompleta. Al ser
incompleta queremos significar una visión unilateral, una perspectiva que no considera
toda la realidad humana. Con esto no se niega que bajo otro punto de vista, el hombre
necesita de lo material para poder vivir, por ejemplo: casa, comida, ropa y cuantas
realidades materiales que le son totalmente necesarias para poder realizar su vida.
ver con el inicio del pensar filosófico y la búsqueda de respuestas en torno a qué y
cómo está constituido el universo, tal como se planteó en la unidad anterior.
En conclusión, es necesario tener una imagen del hombre pues ella es la que define y
fundamenta las actitudes en el plano de las distintas ciencias, en lo educativo, en lo
político, en lo ideológico, en lo ético, etc. Si éste fundamento es deficitario, es
reducido, por cierto que su consecuencia será correspondiente con el punto de partida.
Si esta visión es materialista, lo que surja en consecuencia será idéntico. Si se tiene
una visión de hombre que considere todos sus ámbitos, por lo tanto, todo lo que se
origine a partir de ahí será coherente con esto.
Dualismo
Entre los antecedentes a citar se encuentra el filósofo griego Platón quien, en virtud de
su teoría de los dos mundos mediante la cual explica toda la realidad, sostiene que el
verdadero mundo es el de las Ideas (entendiendo por Ideas a seres verdaderamente
existentes) y que la existencia humana comenzó en ese lugar y por lo tanto, la
condición existencial es ser semejantes a estas Ideas, lo cual significa decir, que el
hombre es sustancialmente alma. Esta teoría de los dos mundos sostiene que el
hombre (luego de su origen en el mundo de las Ideas) ingresa a otra realidad, la
realidad material o mundo material y allí queda atrapado en un cuerpo, pero éste no le
pertenece, no forma parte de él. Por ello es que este pensador sostiene que la esencia
del hombre es ser alma debiendo liberarse del cuerpo en el que está encerrado (el
cuerpo adquiere una visión negativa).
Entonces se afirma de este pensador que es dualista porque sostiene que existen dos
elementos, aunque prioriza sólo uno: el alma.
En el siglo XVI, el filósofo francés Renato Descartes postula que existen 3 sustancias
a partir de las cuales se origina la realidad, la sustancia o res extensa (que da origen a
la realidad física, el universo), la sustancia o res pensante (el hombre) y la sustancia o
res infinita (Dios). Al sostener la primacía de la sustancia se aleja de lo material o
corpóreo (por ello sostiene que el conocimiento que proviene de los sentidos no es
válido, sosteniendo el conocimiento racional como el medio de conocer las cosas).
Este postulado no niega la existencia de lo corporal, pero sin embargo no tiene la
misma entidad que lo racional. Por ello es que este pensador es dualista: no niega la
existencia de lo material, pero el hombre es sustancialmente una “res cogitans”, una
“cosa que piensa”.
Hilemorfismo
Fue elaborada por Aristóteles y sostiene que todos los seres vivos se componen de
dos elementos:
• hyle: la materia
• morphé: forma. En este punto no se trata de una forma física (lo redondo, cuadrado,
etc.) sino de una forma metafísica (el alma).
En conclusión, todo ser vivo (no solamente el hombre se compone de materia y forma
o en otros términos, de cuerpo y alma.
Santo Tomás continuará con la visión hilemorfista pero modificando ciertos elementos.
En este caso será su concepción sobre el alma, la cual es una forma sustancial. Otra
diferencia respecto del pensamiento aristotélico consiste en el origen del alma:
mientras que para el estagirita es un principio biológico, para Santo Tomás proviene
de Dios. Este origen es lo que le dará al hombre una entidad distinta a la concebida
por el pensamiento griego.
LA PERSONA HUMANA
La persona – concepto
Para referirnos a este tema, comenzaremos por aclarar el término “persona” a fin de
delimitar conceptualmente su significación y de esta manera evitar equívocos posibles.
Surgido de la raíz latina “personare” se usó para significar la máscara que se usaba en
el teatro al representar una obra; y también significó el autor que la llevaba: de ahí el
nombre de “personaje”. También se refirió a la condición que un hombre representa en
la vida pública. Con un sentido jurídico se refirió al sujeto de deberes y derechos, o
sea a la “persona jurídica”. También se usó para distinguir al hombre del resto de los
seres vivientes, como ser humano.
Surgido del griego tuvo una significación muy parecida. Se refirió al rostro mismo y al
sujeto humano. De la raíz griega surge el uso como “hipóstasis”. Esto luego pasó a la
civilización latina y en Teología se usó para hablar de la “unión hipostática” de las tres
Personas de la Santísima Trinidad.
ESENCIA DE LA PERSONA
expresada por el filósofo romano Boecio (470-525). Es él quien nos legó la siguiente:
“la persona Humana es una sustancia individual de naturaleza racional.” 32 Esta
definición expresa lo esencial del concepto. Para una mejor comprensión de esta
definición sometamos a análisis cada uno de los conceptos integrantes:
32
Cfr. De persona et duabus naturis.
33
Frente a este problema, el filósofo Platón propuso como alternativa de solución dos mundos: uno en el cual las cosas son
permanentes, no se cambian (el mundo donde habitan unos seres perfectos a las cuales denominó Ideas) y otro mundo
donde las cosas están en permanente cambio y movilidad, son simples imitaciones del otro mundo que es perfecto. Este
segundo mundo es el mundo material.
34
Para este pensador, los accidentes son: cantidad, cualidad, pasión, relación, lugar, tiempo, situación, posesión y tiempo.
Éstos son las distintas maneras como un ser se encuentra.
40
Así surge, que denominamos al hombre como una unidad ontológica perfecta. El
hombre es una persona con un alto grado de unidad y un alto grado de complejidad.
La unidad de la persona humana es tal que solo está superada por Dios que
trasciende a los seres contingentes.
Es decir, hay un sentido de finalidad inserto en cada ser, hay un para qué y al apreciar
esa múltiple realidad es que se puede apreciar que en todas las cosas surge un
sentido de ordenamiento que permite apreciar la perfección de todas ellas. Ese sentido
de finalidad, ese fin de cada ser es lo que permite afirmar la existencia de un para qué
de todas las cosas y ver el ordenamiento de todas las cosas entendiendo por esto lo
que es el orden de la naturaleza u orden natural.
Por ello se puede afirmar que lo más importante en el hombre son los fines hacia
dónde se encamina y cómo el hombre por naturaleza ha sido creado para la
excelencia, el dar cuenta de esto es responsabilidad de cada uno.
Definida de esta manera la persona, surgen una serie de notas que la caracterizan;
es decir, le dan su identidad diferenciándola de los otros vivientes. Se trata de
aspectos inherentes a su ser que, en su integración explican acabadamente a ella.
Con este texto queremos señalar que el concepto de persona no es privativo del
hombre, sino que es una participación de Dios, quien es persona. Es decir, es
predicable de los seres espirituales como también del hombre, entre todos los seres
que habitan el universo físico.
CARACTERÍSTICAS DE LA PERSONA
Como la persona es una realidad compleja, un ser corpóreo espiritual, tendremos que
estudiar estos dos aspectos. Es decir, estamos frente a una realidad psico-física en la
cual no se entiende si no se consideran ambos aspectos (es decir, no se la puede
fragmentar, dividir). El hombre, la persona no es solo alma ni solo cuerpo. El hombre
es alma y es cuerpo. Con esta consideración analicemos estas dos dimensiones que
conforman al hombre:
Pero es necesario precisar los términos. El tener puede pensarse como algo
transitorio: tengo una lapicera en mis manos y luego la dejo. Por lo tanto ahora ya no
la tengo. Es decir, la acción del tener puede apreciarse desde una perspectiva
temporal: ahora lo tengo, luego ya no. Y no es esta la realidad humana, dado que en
este mundo, mientras somos seres vivientes no dejamos de tener el cuerpo
voluntariamente. Más bien nos pertenece. Por eso decimos que somos cuerpo. 36
Nuestra constitución esencial es que somos cuerpo. Pero no sólo cuerpo, sino que
somos cuerpos animados. Este cuerpo que somos está animado mediante un alma
que es espiritual. 37
Sin embargo, no somos solo una materia que está sujeta a las condiciones del
universo que nos rodea como lo puede ser cualquier materia que vemos. El cuerpo es
elevado por la dimensión espiritual humana, rasgo que nos identifica y nos diferencia
del resto de los vivientes.
Retomando la realidad corpórea, ésta es la condición necesaria para poder estar, para
poder vivir en el mundo. Sin el cuerpo no podríamos estar presentes. Por eso el
cuerpo exterioriza lo que somos interiormente. De allí la íntima unión entre ambos: se
trata de una unidad corpóreo-espiritual.
Mediante el cuerpo somos en el mundo. Pero, el cuerpo, como todo ser físico,
experimenta las condiciones de toda materia: está sujeto a las condiciones del espacio
y del tiempo. Por eso al cuerpo “le pasa” el tiempo y con el cuerpo ocupamos un
lugar en el espacio (lo cual no sucede con la dimensión espiritual que trasciende estas
dimensiones).
El estar sujeto a las condiciones temporales es una constante en todos los seres
materiales: todos experimentan el pasaje del tiempo. Por eso hablamos, en el caso de
36
La concepción platónica sostenía un desprecio por el cuerpo, por ello afirmaban que el hombre es sólo alma, negando el
poseer un cuerpo.
37
La tradición occidental heredó del mundo latino el término “anima” que significa “alma”. Por ello al decir un cuerpo animado
se está diciendo un cuerpo con alma.
42
los seres materiales inertes de su período de vida útil. Por eso podemos ver en el resto
de los seres vivientes su ciclo vital. Y en el caso del hombre hablamos de la edad, la
historia personal de cada uno. Podemos pensar en la biografía de cada uno, dado que
ello implica el paso del tiempo en cada uno.
Mediante el cuerpo nos relacionamos con los demás seres y cosas que pueblan el
universo físico. Decíamos líneas arriba que el cuerpo exterioriza lo que somos
interiormente. 38 El cuerpo es el medio por el cual nos vinculamos a los demás.
Aristóteles define al alma como el “acto primero de un cuerpo que tiene vida en
potencia.” 39 Esto significa que el alma es la primera realidad, lo primero que es y a
partir de lo cual lo demás comienza a existir, por lo tanto, hay una prioridad del alma.
Ella genera vida, por eso, sin alma no hay vida. 40 Esta definición presenta una raíz
estrictamente biológica pues sólo se tiene en cuenta el aspecto vital: para vivir se debe
poseer alma. Este autor precisa aún más el concepto de alma al sostener que “el alma
es aquello por lo cual nos existimos, nos movemos, sentimos y entendemos”. Con esta
definición se ahonda más pues toca aspectos vitales:
En definitiva, este concepto de alma revela que mediante la presencia de acciones (el
entender, el sentir, etc.) existe un ser vivo. Por eso es que el alma genera vida. Y la
vida la descubrimos mediante esta serie de acciones.
38
En los tiempos actuales se afirma la somatización o las enfermedades psico-somáticas. Se trata de cómo el cuerpo asume y
refleja hacia el exterior aspectos interiores (una enfermedad, un estado de ánimo, etc.). Es decir, la psique o psiquis se
manifiesta mediante el cuerpo o soma (término de raíz hebrea).
39
Cfr. Aristóteles. De anima. 412 a 20. Biblioteca Clásica Gredos. España. 1994.
40
Por eso la distinción que desde la biología se realiza en seres “animados” o “con alma” y seres “inanimados” o seres “sin
alma”.
43
Sin embargo, Aristóteles no ahonda más allá del nivel o estrato puramente biológico.
Será la tradición judeo-cristiana la que aportará una dimensión distinta y se trata de la
dimensión espiritual.
De la posesión de esta alma espiritual es que en ella se “asientan” o inhieren las dos
facultades espirituales: la inteligencia y la voluntad.
La dimensión espiritual
Desde la perspectiva
Desde la perspectiva filosófica-científica
teológica
De la realidad espiritual surgen dos potencias que son exclusivas del hombre y que
nos diferencian de los otros seres del universo físico. Estas potencias, al sustentarse
en el alma espiritual, la poseen los seres espirituales: los ángeles y Dios (con todas las
diferencias en cada caso).
De la voluntad surge la libertad. Por eso afirmamos que el hombre es un ser libre.
Sólo él posee la capacidad de elegir, no así el resto de los seres (los cuales actúan por
finalidad filogenéticamente dispuesta por la naturaleza).
Afirmamos que la inteligencia y la voluntad son dos facultades. Éstas son exclusivas del
hombre mediante las cuales el hombre conoce y actúa de modo humano. Es decir, al
alma no sólo hay que entenderla como aquello por lo cual somos seres vivientes, sino que
esta alma es espiritual y ello nos hace partícipes de la dimensión espiritual; por eso
podemos sostener un sentido trascendente de la persona.
Esto significa que el alma no es sólo lo que nos da vida, sino que nos da vida de
un modo especial. Mediante esta alma participamos de una realidad que trasciende
lo material o corpóreo que es donde estamos inserto: el medio natural. Las cosas que
están presentes en la naturaleza, están por poseer características materiales: o sea
participan de la realidad material del universo, es su condición necesaria.
Sin embargo hay otra realidad, otra dimensión que es la dimensión espiritual. Y para
participar de ella es totalmente necesario poseer esta característica: el ser espirituales.
El hombre la posee pero encarnada. Es decir, el hombre es espíritu, pero en un
cuerpo. Por eso se afirmó que el hombre es un espíritu encarnado. No es sólo espíritu
ni tampoco sólo materia. El hombre es espíritu-materia. Es un ser corpóreo-espiritual.
De la posesión de esta alma espiritual es que en ella se “asientan” o inhieren las dos
facultades espirituales: la inteligencia y la voluntad.
La inteligencia
La inteligencia tiene como objeto el conocer. Este conocimiento supone que previo a él
se desarrolló el conocimiento proveniente de los sentidos. Si éste (el sensible) no se
realiza no puede realizarse el conocimiento de la inteligencia. “No hay nada en la
inteligencia que antes no haya pasado por los sentidos” afirmaba Aristóteles (384-322
a.C.), remarcando no sólo la necesidad del conocimiento sensible sino también su
precedencia cronológica, lógica y gnoseológica.
Por lo tanto, el conocer por la inteligencia se realiza a partir de los datos que aportan
los sentidos (es el llamado objeto directo de la inteligencia). Con ellos la inteligencia
conoce “algo más” de lo que los sentidos aportan. Éstos, los sentidos conocen
cualidades sensibles, o sea aquello a lo que los sentidos están preparados (el oído, los
sonidos; el tacto, la superficie y su textura, temperatura, etc.). Cada sentido conoce
45
La inteligencia capta algo más que esto. Abstrayendo lo que captó cada sentido y que
le pertenece de modo propio a cada objeto, la inteligencia puede descubrir algo que se
puede aplicar o predicar de todas las cosas. Descubre la esencia de cada cosa, esta
esencia es de características universales, vale para todo objeto.
Por eso, por los sentidos se podrá conocer al hombre que se llama Juan y tiene tantos
años, es de tal altura, sus rasgos físicos son tales: estos datos los conocemos
mediante los sentidos. Pero trascendiendo a los mismos; la inteligencia descubre algo
que escapa a los sentidos y vale para todo hombre: no es la altura ni las dimensiones
físicas, sino aquello por lo cual es hombre, descubre lo universal en él, descubre la
esencia. Y ésta es tan universal que es aplicable a todos los seres de la misma
especie. De la misma manera procede la inteligencia con todas las cosas que va
conociendo.
Por eso el objeto de la inteligencia será el conocer lo que va más allá de lo material.
De allí que su objeto es algo espiritual porque ella misma es espiritual. Es decir hay
una adecuación entre el objeto conocido y el medio por el cual se conoce.
La voluntad
La pregunta que surge es si el mal es opción. En la práctica cotidiana vemos que sí.
Se opta libremente y se actúa en consecuencia a esta opción: se elige aquello que
resulta dañoso al hombre, tanto en el plano físico como en el plano de lo intelectual o
espiritual, generando una autodestrucción. Esto se lo puede apreciar porque hay toda
una modificación de lo que es bueno y útil para el hombre; como así también un
equívoco concepto de la libertad. Se confunde libertad con libertinaje. La libertad es
entendida como el actuar sin límites, incluso si ello puede ocasionar algún perjuicio
46
No podemos reducir a simple materia al hombre pues implica caer en el olvido del
alma espiritual que lo eleva a grados superiores en este mundo físico.
"La maravillosa unidad del cuerpo y el alma no es una unidad cualquiera. Proviene de
la posesión por el alma del cuerpo, de la asunción eminente, perfeccionante, que las
potencias de la forma espiritual realizan de las potencias corpóreas. Unidad que
trasciende la animalidad transformándola desde dentro. Los seres humanos somos
animales, pero transformados. …es una animalidad que se espiritualiza sin dejar de
ser animal.. ..Sin esta visión la antropología se pierde en un espiritualismo
descarnado, dualista, o se hunde en el materialismo biologista."(1)“ 41
Describir las notas de la persona no significa que están separadas, dado que todas
ellas pertenecen simultáneamente a la realidad que es el hombre.
Hablar de las notas de la persona supone reconocer todo lo afirmado para los seres
vivos. La primera característica de los seres vivos es la inmanencia que significa
"permanecer dentro", pues inmanente es lo que se guarda y queda en el interior del
ser; por ejemplo, comer, dormir, leer, etc. También, se debe reconocer los diversos
grados de vida y que en ellos su jerarquía viene establecida por el distinto grado de
inmanencia de las operaciones que realizan cada uno de ellos. Así, los animales
realizan operaciones más inmanentes que las plantas, y el hombre realiza operaciones
más inmanentes que estos dos.
La primera nota es la intimidad, que indica algo que sólo conoce uno mismo. Los
propios pensamientos no los conoce nadie, hasta que son dichos. Tener interioridad,
tener un mundo interior abierto para uno mismo y oculto para los demás es intimidad:
es una apertura hacia dentro.
Estas novedades surgidas desde dentro de cada persona, fruto de la intimidad pueden
ser manifestadas. Esta segunda capacidad consistente en sacar lo que hay en su
intimidad es la manifestación de la intimidad. La persona es un ser que se
manifiesta, puede mostrarse a sí misma y mostrar las novedades que tiene.
41
López comercialización.
47
El hecho de mostrarse a uno mismo y lo que a uno le ocurre es, de alguna manera,
darlo; lo cual implica el surgimiento de una cuarta característica. La capacidad de dar
o efusividad es que la persona es capaz de sacar de sí lo que tiene, para dar o
regalar. Sólo las personas son capaces de dar.
Pero, para que haya posibilidad de dar o de regalar, es necesario que alguien acepte,
que alguien se quede con lo que se da. A la capacidad de dar de la persona le
corresponde la capacidad de aceptar, y aceptar es acoger en la propia intimidad lo que
es ofrecido a uno mismo. Si no hay otro que recoja eso que se da, quedaría entonces
abandonado lo dado y la persona quedarían frustrados, porque no se podría dar nada
a nadie. Se da algo a alguien. Por lo tanto, esta es otra nota característica: el diálogo
con otra intimidad. Una persona sola no puede manifestarse, ni dar, ni dialogar. El
hombre no puede pasarse sin manifestar su intimidad, dando, dialogando y recibiendo.
Las notas descriptas precedentemente muestran a la persona como lo que es: una
realidad en cierto modo absoluta, no condicionada por ninguna realidad inferior o del
mismo rango.
Este es también el fundamento para negar todo intento de comparación entre los
animales irracionales y la persona. Se trata de dos entidades esencialmente distintas
en la cual no caben las comparaciones (en rigor, la comparación consiste en apreciar
las semejanzas o desemejanzas de seres de la misma especie). No es posible atribuir
características humanas a los animales o viceversa. Cada ser debe ser considerado
en su propio ámbito, de lo contrario se está desnaturalizando la esencia de cada uno
de ellos.
Por todo ello, "el hombre existe como un fin en sí mismo y no simplemente como un
medio para ser usado por esta o aquella voluntad" (es el pensamiento del filósofo
Emmanuel Kant en "Fundamento para una metafísica de las costumbres"). De ello se
puede concluir que usar a las personas es instrumentalizarlas al:
El preguntarse por qué es el hombre implica buscar aquello que todos los hombres
poseen en común, lo cual es denominado esencia o naturaleza.
48
La teleología parte del hecho de que existe un orden en el universo. Ese orden no está
dado todavía en las condiciones iniciales, sino que es aquello hacia lo cual tienden los
seres. Es un orden dinámico, y lleva consigo despliegue y plenitud o perfección. Es
decir, es algo que se va logrando en la medida en que todos los seres van alcanzando
su perfección. Ciertamente que el ir logrando esta perfección no es de la misma
manera en todos los seres. Sólo el hombre es consciente de ello y por ser consciente
puede ejercer la libertad.
Se debe partir de la afirmación que lo natural es lo propio del ser humano. Si lo natural
es lo propio, lo propio del ser humano es ejercer sus facultades o capacidades. Ese
desarrollo se dirige a un fin: conseguir lo que es objeto de sus facultades. De allí que
lo natural y propio del hombre es alcanzar su fin.
Inteligencia Voluntad
Verdad El bien
Lo natural en el hombre, como en todos los demás seres tiene carácter de fin, es algo
hacia lo cual todos se dirigen. Si lo natural es algo que es conseguido al final,
entonces, al principio es sólo una aspiración, una tendencia, un deseo o una
inclinación. Por esto, preguntarse por qué es el hombre, implica preguntarse por qué
es capaz de llegar a ser, o qué puede y qué debe hacer.
El planteo ético hunde sus raíces en la racionalidad humana. Porque somos seres
provistos de la facultad de la inteligencia y de una voluntad libre y con trascendencia,
la moralidad forma parte de la esencia del hombre. Esto es irrenunciable. El hombre es
así. Lo moral es una condición natural.
Por eso decimos que lo moral y su conciencia están presentes en el hombre, formando
parte de su esencia.
ACTIVIDAD DE INTEGRACIÓN N° 2
EJE PROBLEMÁTICO N° 3
Algunos autores consideran que el inglés John Locke fue su fundador. En este sentido,
cabe recordar que en su obra “Ensayo sobre el entendimiento humano”, plantea
cuestiones sobre el origen y la esencia del conocimiento. En la misma línea se pueden
mencionar a Wilhelm Leibniz con su obra “Nuevos ensayos sobre el entendimiento
humano”; al obispo George Berkeley con su “Tratado de los principios del
conocimiento humano” y a David Hume con su “Tratado de la naturaleza humana”. Se
puede señalar además, como un verdadero exponente de la Teoría del Conocimiento,
al alemán Immanuel Kant, con su célebre obra “Crítica de la Razón Pura”.
John Locke
42
HESSEN, Juan. Teoría del conocimiento. Ed. Porrúa. México 1999. Primera parte, pág. 13.
43
Ibídem. Pág. 14.
51
SUJETO OBJETO
IMAGEN
Por último se puede preguntar qué es lo que se conoce, es decir, cuál es la esencia
del conocimiento. Aquí se reflexiona si realmente el sujeto se conduce receptivamente
en el conocimiento o si lo hace activa y espontáneamente; es decir, si el sujeto es
quien se ve determinado en el acto de conocer, o si simplemente él es quien
construye su objeto de conocimiento.
POSIBILIDAD DE CONOCIMIENTO
Dogmatismo
Se entiende por dogmatismo una actitud intelectual para la cual “no existe todavía el
problema del conocimiento”. 44 No toma conciencia aun del hecho que el conocimiento
constituye una relación entre un sujeto y un objeto y que entre ambos hay una
distancia. Existe una total confianza en la razón en su capacidad de conocer la
realidad. Se trata de una actitud que puede estar presente en distintos momentos de
nuestra vida y en distintos aspectos.
Escepticismo
Al igual que el dogmatismo, puede existir escepticismo en diversos aspectos del saber
y en diferentes momentos de la vida. En los períodos de escepticismo, es donde se
produce un mayor crecimiento histórico y personal, siempre y cuando se entienda
como una actitud de desconfianza ante lo conocido o establecido, que moviliza la duda
y estimula la búsqueda de la verdad. Cuando el sujeto se instala en el escepticismo,
convirtiéndose éste en radical, inmoviliza la conciencia e imposibilita el juicio.
Desde un escepticismo radical, se afirma que es imposible llegar a conocer la verdad
con certeza, por ende hay que suspender el juicio, abstenerse de juzgar. Sin embargo,
la afirmación del escéptico radical ya constituye en sí misma una verdad que se
enuncia como cierta, cayendo de esta manera en una contradicción. Esta postura
radical, termina anulándose a sí misma. Esta perspectiva radical es sostenida sobre
todo en la antigüedad por Pirrón de Elis (360-270). Sexto Empírico (siglo II d.C.) sigue
la línea del escepticismo pirrónico.
44
Ibídem. Pág. 18.
45
Ídem.
46
Los presocráticos constituyen el primer elenco de filósofos con los cuales se considera que se inicia la Filosofía. Ellos se
denominaban presocráticos, no por haber vivido antes de Sócrates (si bien algunos son anteriores a este autor), sino por
sostener una temática y una forma de abordar la Filosofía diametralmente opuesta a Sócrates. Su objeto de estudio era la
naturaleza y buscaban el arjé, que era el primer principio físico de dónde provenía toda la realidad material y a donde ésta
regresaba una vez concluido su ciclo. Estos autores se dividían en escuelas y se consideran los primeros filósofos por haber
sido los primeros en dar respuestas racionales y no míticas a sus interrogantes. Fueron dejando de lado el mito como modelo
explicativo de la realidad. Dentro de los presocráticos, se considera como el padre de la Filosofía a Tales, de la escuela de
Mileto, el cual consideraba que el arjé era el agua.
47
Filósofo francés, (1596-1650)
53
“Así, fundándome en que los sentidos nos engañan algunas veces, quise suponer que
no había cosa alguna que fuese tal y como ellos nos la hacen imaginar; y, en vista de
que hay hombres que se engañan al razonar y comente paralogismos, aun en las más
simples materias de geometría, y juzgando que yo estaba tan sujeto a equivocarme
como cualquier otro, rechacé como falsas todas las razones que antes había aceptado
mediante demostración; y finalmente, considerando que los mismos pensamientos que
tenemos estando despiertos pueden también ocurrírsenos cuando dormimos, sin que
en este caso ninguno de ellos sea verdadero, me resolví a fingir que nada de lo que
hasta entonces había entrado en mi mente era más verdadero que las ilusiones de mis
sueños. Pero inmediatamente después caí en la cuenta de que, mientras de esta
manera intentaba pensar que todo era falso, era absolutamente necesario que yo, que
lo pensaba, fuese algo; y advirtiendo que esta verdad: pienso, luego existo, era tan
firme y segura que las más extravagantes suposiciones de los escépticos eran
incapaces de conmoverla, pensé que podía aceptarla sin escrúpulo como el primer
48
principio de la filosofía que andaba buscando.”
Por otro lado, autores empiristas como David Hume (como se analizará más adelante)
sostendrán un escepticismo metafísico.
Criticismo
Sería posible, por supuesto, una postura crítica intermedia, que si bien comparte con
el dogmatismo la capacidad humana de conocer, analiza críticamente, poniendo en
tela de juicio todo conocimiento determinado, con el objetivo de alcanzar la verdad.
Racionalismo
48
RENÉ DESCARTES. El Discurso del Método. Ediciones Orbis. Buenos Aires 1980. Pág. 71.
49
Elenco de filósofos que tenían como objetivo la educación de los jóvenes a través de la retórica y la oratoria. Si bien el
vocablo sofista proviene etimológicamente de sofos que significa sabio, su connotación significativa cambia luego de la
Guerra del Peloponeso ya que se los hace responsables de la mediocridad y la decadencia moral de Atenas. En este sentido
Aristóteles los califica de traficantes de un saber aparente.
50
HESSEN Juan. Óp. Cit. Primera parte, pág. 26.
51
Ídem.
54
contingente. Por otro lado, se ve claramente que no posee una necesidad lógica, no es
necesario que la mesa, para ser mesa, deba estar en la sala.
Entre los autores racionalistas que se pueden encontrar cabe mencionar a Platón 52.
Este autor plantea la famosa teoría de los dos mundos, donde describe la existencia
de una realidad sensible, que está en un constante cambio, que posee un carácter
apariencial. A esta realidad la denomina Mundo Sensible o Mundo de las Sombras.
Por otro lado se encuentra una realidad inmutable y permanente donde se encuentran
las ideas de todas las cosas; a este mundo lo denomina de las Ideas.
Según Platón el alma cae del Mundo de las Ideas al Mundo Sensible (a causa de una
culpa originaria) quedando encerrada en un cuerpo. En este Mundo Sensible el
hombre conoce indirectamente las ideas a través de una reminiscencia, o sea un
recuerdo. En este proceso, las realidades del mundo sensible funcionarán como un
estímulo que le permite recordar la verdadera idea que una vez conoció mientras
estuvo en el Mundo de las Ideas.
Es posible apreciar que en Platón el objeto sensible, al cual se accede a través de mis
sentidos, no constituye objeto de conocimiento sino, simplemente, un estímulo que me
permite recordar mi verdadero objeto de conocimiento que es la idea. Se ve
claramente cómo prioriza la razón sobre la experiencia sensible.
Se puede encontrar otro representante del racionalismo en San Agustín. Este autor
coloca las ideas en el pensamiento de Dios. El conocimiento se produce cuando el
espíritu humano es iluminado por Dios.
52
Autor antiguo, maestro de Sócrates.
53
HESSEN Juan. Óp. Cit. Primera parte, pág. 28.
55
Empirismo
Desde la perspectiva empirista “no hay ningún patrimonio a priori de razón” 54 Los
conocimientos provienen exclusivamente de la experiencia. En esta teoría se parte de
los hechos y se niega la existencia de ideas innatas. Se considera que no hay nada en
el entendimiento que no provenga de la experiencia.
Los empiristas provienen en general del ámbito de las ciencias naturales y por lo
general reconocen una doble experiencia, interna y externa. Por ejemplo John Locke
diferencia una experiencia interna (reflexión), constituida por las diferentes actividades
de nuestra propia mente y una externa (sensación), de donde se origina el mayor
número de ideas que tenemos. Existen para este autor ideas simples y complejas. “El
pensamiento no agrega ningún nuevo elemento, sino que se limita a unir unos con
otros los distintos datos de la experiencia”. 55
Otro autor empirista es David Hume, el cual diferencia las impresiones e ideas. La
diferencia entre ambas radica en la mayor vivacidad que caracteriza a la impresión.
Así, no es lo mismo poner la mano en el fuego y quemarse que recordar el dolor que
sentí cuando puse la mano en el fuego y me quemé. Para él, “las impresiones poseen
un grado mayor de fuerza y vivacidad y comprenden todas nuestras sensaciones,
pasiones y emociones: las ideas en cambio, son las débiles imágenes que las
impresiones dejan en el pensar y razonar”. 56
Por este motivo, Hume pone en tela de juicio la validez de ciertas ideas que parecieran
no tener un correlato sensible correspondiente. Cabe mencionar a modo de ejemplo el
análisis que este autor realiza sobre el concepto de causalidad. Para él, al realizar el
análisis de la relación entre causa y efecto (relación causal), se debe partir
exclusivamente de la experiencia.
Según este autor no es posible captar en la experiencia sensible una conexión causal,
no pudiendo inclusive descubrir el efecto en el análisis de la causa .Por tal motivo,
desde una perspectiva exclusivamente empirista, donde se considera que lo que
conocemos tiene su origen exclusivamente en la experiencia, es posible comprender
que se afirme la imposibilidad de conocer un influjo causal entre un evento A y otro B,
pudiendo solamente constatar una contigüidad entre ambos.
Si se dice: “El sol calienta la piedra” la única evidencia sensible que se tiene es la de la
piedra y la del calor del sol, pero no es posible conocer en cuanto dato sensible, el
influjo causal entre uno y otro. Por ello Hume considera que nuestra convicción de que
A es causa de B, se funda en la costumbre o el hábito. “La inferencia causal es, pues,
resultado de la creencia y de la conjunción habitual entre dos objetos”. 57
Cabe mencionar además a John Stuart Mill (1806-1873), quien da un paso más
respecto de Locke y Hume “reduciendo también el conocimiento matemático a la
experiencia, como única base del conocimiento”. 58
54
Ibídem. pág. 30.
55
Ibídem. Pág. 31.
56
VÍCTOR SANZ SANTACRUZ. Historia de la Filosofía Moderna. Ed. EUNSA. Barcelona 1991. Pág. 300.
57
Ibídem. Pág. 309.
58
HESSEN Juan. Óp. Cit. Primera parte, pág. 32.
56
aceptar como válido todo concepto o idea que no tenga un correlato evidente en la
experiencia sensible. En este sentido, por ejemplo, Hume critica la idea de una Ética
Normativa, pues considera que la idea de un deber ser al que se refiere la norma, es
incognoscible.
De hecho, solo es posible conocer empíricamente aquello que es. Ese ser es para
Hume empíricamente evidente. Por ello es inconducente pretender pasar del is al
ought, del ser al deber ser, este sería un paso totalmente improcedente. No se puede
analizar lo que el hombre debería hacer, sino tan solo describir lo que de hecho hace.
Sería posible hablar de una Ética Descriptiva.
Posturas intermedias
Por ejemplo, el juicio “todos los cuerpos son extensos” es lógicamente necesario y
universalmente válido, pero éste no es un patrimonio a priori de la razón sino que se lo
descubre en la realidad física y en la interacción con los cuerpos. Por ende, la
inteligencia, obtiene siempre sus conocimientos de la experiencia. No hay nada en el
intelecto que no haya pasado antes por los sentidos. Si bien, esto también es
sostenido por el empirismo, el alcance que se le da a esta frase es diferente. Para el
empirista la idea es una impresión pensada y no es posible descubrir un concepto
universal en este dato de la experiencia.
En cambio, el intelectualista considera que los sentidos son las puertas y ventanas por
las cuales ingresa el conocimiento al sujeto. De esta forma, las ideas son obtenidas
de la experiencia, a través de un proceso de abstracción. La abstracción es, según
Aristóteles, un proceso connatural de la inteligencia humana que permite captar un
concepto universal a partir de la experiencia sensible.
Nunca podrás bañarte dos veces en el mismo río, porque el río no será el mismo y tú
tampoco, decía Heráclito. Ahora bien, apelando al sentido común se comprende que a
pesar que las aguas del río se encuentren en un constante movimiento y que el sujeto
cambie permanentemente (seremos algo más viejos al finalizar la lectura de este
módulo respecto a cuándo la empezamos), hay sin embargo algo permanente que me
permite reconocer al río y a mí mismo a través del cambio. Y ¿qué es esto
permanente?.Será quizás la Idea, como dijo Sócrates.
El sujeto es capaz de conocer las cosas a través de ideas, las cuales son
permanentes, necesarias, universales. La idea contiene una esencia, es decir, aquello
que la hace ser lo que es, una idea de hoja de papel y no hoja de árbol. Por esa razón,
la idea de hoja de papel no cambia, es siempre igual y puedo aplicarla a cualquier hoja
de papel que exista. Ahora bien, la hoja de papel real y concreta que tengo en mis
manos sí es susceptible de cambios y destrucción, es contingente y tiene
características propias.
59
Cfr.: Ibídem. Primera parte, pág. 32 y 33.
60
Ídem.
57
La postura apriorista representada por Kant, considera que hay en el sujeto factores
a priori, es decir, independientes de la experiencia. Estos factores, son en realidad
formas a priori que reciben su contenido de la experiencia y entre ambos se construye
el objeto de conocimiento. “Los factores a priori semejan en cierto sentido recipientes
vacíos, que la experiencia llena con contenidos concretos”. 61
Realismo
Más allá de las diversas posturas dentro del realismo, todas sostienen que existe una
realidad objetiva independiente de mi conciencia y mi voluntad y que esta realidad
existe aunque yo no la conozca. Por otro lado el sujeto tiene la capacidad de conocer
la realidad, de aproximarse a ella. Para poner un ejemplo se puede decir que desde
una postura realista el valor no es una realidad que uno inventa o construye, sino una
61
Ibídem. Pág. 34.
62
Ibídem. Pág. 39.
58
realidad con la que uno se encuentra. El valor sería definido como un bien que se
presenta como deseable, una realidad que encuentro, que descubro.
Idealismo
Por otro lado se encuentra el idealismo objetivo o lógico, el cual considera que el
contenido de la conciencia “no es un complejo de procesos psicológicos, sino una
suma de pensamientos, de juicios”. 64
“Para el idealismo, lo que existe no son las cosas, sino el pensamiento; éste es lo que
existe, puesto que es lo único de que yo tengo inmediatamente una intuición. Ahora
bien, el pensamiento tiene esto de peculiar: que se tiende o se estira –por decirlo así-
en una polaridad. El pensamiento es, por una parte, pensamiento de un sujeto que lo
piensa; y por otra, es pensamiento de algo pensado por ese sujeto; de modo que el
pensamiento es esencialmente una correlación entre sujeto pensante y objeto
pensado. Ese pensamiento, así, en esa forma, por ser precisamente correlación,
relación inquebrantable entre objeto pensante y objeto pensado, elimina
necesariamente la cosa o substancia en sí misma. No hay ni puede haber en el
pensamiento nada que sea en sí mismo, puesto que el pensamiento es esa relación
66
entre un sujeto pensante y un objeto pensado”.
El Conocimiento Sensible
Este conocimiento que se realiza por medio de los sentidos y está dirigida hacia
objetos que son materiales (denominados “sensibles”) se realiza en un momento y
lugar determinados (acá surge nuevamente la condición espacio-temporal a la que
estamos sujetos). Es necesario redefinir el concepto de “materiales”, dado que cuando
decimos que los sentidos conocen todo lo que sea material, esto no es sólo lo que se
puede ver y tocar, sino que material será todo aquello que pueda ser captado por
cualquiera de los sentidos. Entonces un olor o un sabor o un sonido son objetos
materiales porque son percibidos por los sentidos. Si no tuvieran esta condición no
podrían ser conocidos o captados sensiblemente.
Por lo tanto, todo lo que nos rodea es factible de que lo conozcamos sensiblemente.
Toda la realidad circundante es conocida por alguno de los sentidos, sea que
intervenga un solo sentido para conocerlo (se trataría de un objeto o sensible propio) o
de que intervengan en forma simultánea dos o más sentidos (sensible común). Por lo
tanto, nada escapa a la sensación externa (excepto el caso de no prestar atención o
que estemos afectados corporalmente y ello nos impida o limite la sensación).
Por ejemplo, cuando tenemos en nuestras manos un libro, éste se trata de un objeto o
sensible común pues el mismo es posible de ser conocido mediante la acción de dos o
más sentidos, es común a varios sentidos; en este caso intervienen el tacto y la vista
para conocerlo. Si al caminar por alguna calle de la ciudad sentimos música que
proviene desde algún lugar (sin ver quienes la ejecutan) ese sonido sólo lo percibimos
por el sentido de la audición, entonces aquel objeto que sólo se percibe por un único
sentido se denomina objeto o sensible propio.
Externo
Sensible
Hombre Conocimiento Interno
Intelectual
60
De allí que se define a la sensación como “el acto común del que siente y lo sentido”.
O sea, que en la sensación se debe reconocer la intervención simultánea del sujeto (el
que siente) y del objeto (lo sentido).
Acción de conocimiento
Hombre Cosas
El hombre está frente a todas las cosas que nos rodean (denominados “sensibles”).
Frente a ellas se realiza la acción del conocimiento (“sensación”) por medio de las
facultades que posee (los “sentidos”).
Los sentidos externos para poder realizar su acción necesitan de la presencia de algo
externo que los impacte y de ese modo comience el proceso del conocimiento. La
primera diferencia que surge con los sentidos internos, es que éstos no necesitan de la
presencia de la cosa para funcionar. Trabajan con las sensaciones provenientes de los
sentidos externos, necesitan de aquello que los sentidos externos captaron. Los
sentidos internos son cuatro: el sentido común, la imaginación, la estimativa o
cogitativa y la memoria sensible. Brevemente veamos cada uno de ellos.
este sentido agrega una percepción sobre cómo es esa imagen (si es útil o no,
buena, mala, alegre, triste, etc.).
La estimativa es la función de conocimiento de los irracionales, mientras que la
cogitativa es la misma función, pero considerada en el hombre. Este sentido será
posteriormente asumido por la razón o inteligencia.
4.- La memoria es la facultad de conservar y de reproducir imágenes. Lo que
especifica a la memoria es su relación con el pasado. Su acto es el reconocimiento
de los recuerdos, el reconocimiento de una imagen en cuanto es referida al
pasado. Por eso la memoria supone una imagen (elaborada por la imaginación) y
una cierta percepción o apreciación del tiempo.
La inteligencia tiene como objeto el conocer. Este conocimiento supone que previo
a él se desarrolló el conocimiento proveniente de los sentidos. Si éste (el sensible) no
se realiza, tampoco puede realizarse el conocimiento de la inteligencia. “No hay nada
en la inteligencia que antes no haya pasado por los sentidos” afirmaba Aristóteles,
remarcando no sólo la necesidad del conocimiento sensible sino también su
precedencia cronológica, lógica y gnoseológica.
Por lo tanto, el conocer por la inteligencia se realiza a partir de los datos que
aportan los sentidos (es el llamado objeto directo de la inteligencia). Con ellos la
inteligencia conoce “algo más” de lo que los sentidos aportan. Éstos, los sentidos
conocen cualidades sensibles, o sea aquello para lo que los sentidos están
preparados (el oído, los sonidos; el tacto, la superficie y su textura, temperatura, etc.).
Cada sentido conoce aquello a lo cual está dirigido y previamente determinado. Pero
todo lo conocido no supera el orden de lo material: un color, un sabor, una forma
física, etc.
La inteligencia capta algo más que esto. Abstrayendo lo que captó cada sentido y que
le pertenece de modo propio a cada objeto, la inteligencia puede descubrir algo que se
puede aplicar o predicar de todas las cosas. Descubre la esencia de cada cosa, esta
esencia es de características universales, vale para todo objeto.
Por eso, por los sentidos se podrá conocer al hombre que se llama Juan y tiene tantos
años, es de tal altura, sus rasgos físicos son tales: estos datos los conocemos
mediante los sentidos. Pero trascendiendo a los mismos la inteligencia descubre algo
que escapa a los sentidos y vale para todo hombre: no es la altura ni las dimensiones
físicas, sino aquello por lo cual es hombre, descubre lo universal en él, descubre la
esencia. Y ésta es tan universal que es aplicable a todos los seres de la misma
especie. De la misma manera procede la inteligencia con todas las cosas que va
conociendo.
Por eso el objeto de la inteligencia será el conocer lo que va más allá de lo material.
De allí que su objeto es algo espiritual porque ella misma es espiritual. Es decir
hay una adecuación entre el objeto conocido y el medio por el cual se conoce.
63
Acción de conocimiento
Hombre Cosas
Inteligencia
Sentidos
Por ello es que el conocimiento humano –desde este punto de vista- es superior al
conocimiento animal debido a la presencia e integración de las vías de conocimiento
antes mencionadas (no se niega que si se considera sólo el conocimiento sensible hay
especies animales que superan al hombre: animales con mejor olfato o mejor audición,
etc.).
Conocer de esta manera es en cierta manera “apropiarse” de las cosas del mundo.
Esta apropiación significa que esas cosas u objetos forman parte de quien conoce
desde ese momento. A partir de la instancia del conocimiento el objeto ha sido
incorporado y todo ese cúmulo de información, datos, vivencias, situaciones van
64
conformando el amplio mundo interior experiencial que sirve de base para la formación
personal.
Todo lo que existe en el universo es captado por los sentidos y por la inteligencia.
Entonces de todas las cosas que están presentes el hombre puede tener dos
apreciaciones:
En el primer caso la información recogida es por medio de los sentidos: el color del
objeto, su forma, su tamaño, olor, etc. (estas son características particulares propias
de cada objeto). En el segundo caso, la inteligencia busca trascender lo simplemente
material para hallar algo que sea de característica universal y permanente: la esencia
de cada uno de las cosas.
Entonces: el hombre conoce todas las cosas de esta forma: aplicando todas sus
facultades cognoscitivas (sentidos e inteligencia).
Por medio de este órgano físico (el cerebro) se realiza el conocimiento intelectual; sin
embargo se debe aclarar que aunque decíamos que es necesaria la presencia del
mismo, no obstante no es totalmente dependiente del mismo (esto puede observarse
con claridad pues muchos animales poseen cerebro o masa encefálica pero no son
inteligentes): 69 por lo tanto podemos afirmar que el cerebro es condición para que se
realice la acción del pensar, pero no es condición necesaria y suficiente (pues como
recién se afirmó, muchos animales poseen cerebro pero no realizan la acción del
67
Vulgar proviene de la palabra “vulgo” que significa lo que es común a todos.
68
En la medida que el hombre conoce las causas de las cosas, las cuales las obtiene de manera ordena y sistemática genera
el denominado conocimiento científico y conocimiento filosófico.
69
Entendemos por ser inteligente la capacidad racional de resolver todo lo que se presenta, como así también la capacidad de
trascender el universo físico abordando otras cuestiones. De allí y en función de esto es que podemos sostener la moralidad,
la religiosidad, la capacidad abstractiva para el desarrollo del lenguaje, la ciencia, el arte, la poesía, etc. No es lo mismo esta
capacidad intelectual que la capacidad instintiva propia de los animales, que es mediante la cual resuelven sus situaciones
en el universo.
65
pensar). 70 Esto implica sostener que el pensamiento, la vida racional tiene bases
orgánicas (se realiza mediante un órgano cerebral) pero no es todo dependiente de
ella (caso contrario todos los animales pensarían).
Por otro lado, la presencia de este tipo de manifestaciones es la que nos permite
apreciar que no todo lo que el hombre realiza es de características materiales, sino
que efectúa acciones inmateriales o espirituales (lo cual es conforme a la
característica esencial del hombre: un ser corpóreo - espiritual). Ésta es su esencia: el
ser material (porque poseemos un cuerpo que está sujeto a todas las condiciones del
mismo) y espiritual (lo cual le permite participar en otro orden: éste es la base de las
realizaciones de acciones de ese tipo: espirituales).
Ésta (la inteligencia) tiene como objeto conocer las cosas, pero de una manera
diferente a los sentidos, trasciende la información que ellos le proporcionan para
“buscar algo más”, totalmente imperceptible a los sentidos. Se trata de la esencia de
70
Algunos especialistas sostienen que los mamíferos son inteligentes por la realización de determinadas acciones. En este
sentido entenderemos la posesión de la inteligencia pero en sentido amplio, dado que en rigor, los animales no poseen la
capacidad abstractiva y espiritual mediante las cuales realizan acciones que superan el orden material e instintivo.
66
las cosas, entendiendo por la misma “aquello que hace que una cosa sea lo que es y
no sea otra cosa”.
Por esta definición debemos entender lo siguiente: Todos los seres somos poseedores
de una esencia.
La esencia de los seres no es la misma. Por ejemplo, la esencia del ser humano no es
la misma que la esencia de un perro, ni está la misma que la de un gato. Compartimos
el hecho de poseer una esencia pero sin embargo, ésta no es la misma en los
diferentes seres que habitan en el universo.
Entre los seres existe una diferencia esencial. Es decir, lo que diferencia a todos los
seres es la esencia: no es lo mismo la esencia del hombre que la del perro o cualquier
otro ser.
Captar la esencia o darnos cuenta de ésta no obedece a una percepción sensible sino
a una acción superior, la intelectual. Este es el primer objeto que se capta y se logra
mediante la abstracción, la cual consiste en que a partir de la imagen sensible formada
por los sentidos, se procede a despojar o dejar de lado todas aquellas características
particulares (la forma, el tamaño, el color, etc.) para que quede solamente lo universal
(aquello que valga para todos los seres que sean idénticos): es la esencia.
La inteligencia es una potencia pasiva, al principio es como una “tabla rasa” en la que
no hay nada escrito. Esta función Santo Tomás la denomina intelecto posible. Para
que el intelecto posible pase de la potencia al acto, necesita que le sea presentado un
objeto inteligible.
Para pasar del plano sensible al intelectual, la iniciativa debe provenir de la misma
inteligencia. Se admite entonces, en la inteligencia una función activa: el intelecto
agente. Su papel consiste en hacer al fantasma inteligible, es decir, que la inteligencia
lo despoje de todas sus características individuales o particulares. Realizado esto por
medio de la inteligencia, lo que se obtiene es el verbo mental, el concepto, o especie
expresa.
Acción de Conocimiento
Sensación Intelección
(Nivel sensible) (Nivel Intelectual)
Hombre Cosas
Conocimiento Conocimiento Intelecto
Sensible Sensible
Posible Agente
externo Interno
Imagen Concepto
Abstracción
Por otro lado, la posesión de la inteligencia permite el desarrollo de otra capacidad que
es el habla. Es decir, por ser inteligentes tenemos la capacidad del habla, de haber
desarrollado un lenguaje.
EL LENGUAJE
De esta manera podemos decir que el lenguaje sirve a los animales irracionales para
comunicar sus necesidades. En cambio, en el caso del hombre el lenguaje no sólo
comunica necesidades sino que le permite expresar su riqueza interior y todas sus
manifestaciones: culturales, científicas, religiosas, etc.
• El lenguaje humano no resulta del instinto, sino que debe ser enseñado. Y allí
interviene la familia en primera instancia, luego el grupo de pares y luego, las
instituciones escolares. Entonces media el ámbito de lo cultural en sentido amplio.
Todas las instituciones ayudan a la transmisión del lenguaje, no es recibido
genéticamente, en el caso de los animales, sí. Por ello el valor de todas estas
instituciones para la formación y enseñanza del lenguaje. Asimismo remarcamos el
hecho de que las instituciones ayudan a la transmisión del lenguaje, como así
68
también supone una base de convencionalismo: es decir, hay un acuerdo entre los
hombres de llamar de determinada manera a los objetos. Esto pasa también con el
lenguaje escrito.
• No es cerebralmente localizable, es decir, si tanto los animales superiores como el
mismo hombre, tenemos masa encefálica; ¿depende totalmente el habla del
cerebro? Si así fuera, todos los animales debieran poder hablar. Pero vemos que no
es así, sino que sólo el hombre habla. Por ello la dificultad de sostener la relación
directa del habla con el cerebro.
• El lenguaje animal es icónico, es decir, hay una relación directa y simple entre el
signo y el mensaje, entre lo que se hace con lo que se quiere expresar. Lo que hace
el animal con su cuerpo es para transmitir un mensaje simple, basado en sus
necesidades corporales (alimentarse, protegerse, etc.). No hay una elaboración
mayor, dado que no hay mayores necesidades para transmitir. En el caso del
lenguaje humano, éste no sólo sirve para la transmisión de sus necesidades sino
como medio expresivo de todas sus realizaciones (lo que hace culturalmente,
socialmente, etc.).
• Se dice que el lenguaje es dígito: la relación entre el signo y el mensaje es
convencional o arbitraria. Los hombres, las distintas comunidades de habla fueron
elaborando los distintos lenguajes. Es decir, debemos distinguir entre la capacidad
del habla (la disposición intelectual y la disposición física -poseer fisiológicamente la
disposición para hacerlo) y los distintos lenguajes. La capacidad del habla es una
condición natural (salvo alguna afección particular por la cual no se pueda hablar)
mientras que el lenguaje es algo convencional. Las distintas comunidades de habla
fueron elaborando sus distintas maneras de expresarse sobre la base de esta
disposición natural al habla.
Esto forma parte de la riqueza del lenguaje humano, el cual puede variar, modificarse
por cuestiones convencionales. Pensemos en cómo hay toda una variedad de sub-
lenguajes propios de los distintos grupos. Sub-lenguajes en el sentido de que distintos
grupos (de jóvenes, grupos unidos por afinidades temáticas, grupos sociales, grupos
profesionales, etc.) elaboran toda una jerga específica y que muchas veces los
restantes miembros de la sociedad no conocen esos términos. Por eso insistimos en la
característica espiritual del lenguaje. Al decir que el lenguaje humano es dígito
estamos diciendo que los signos o símbolos del lenguaje humano son elegidos o
producidos por el hombre de manera deliberada.
Tampoco se puede pensar en una diferencia de grado, o sea que el lenguaje humano
es un grado más en la evolución animal, sino que hablamos de una diferencia
esencial: ambos lenguajes son esencialmente diferentes por todas las características
antedichas. 71
En función de esto es que se puede plantear la existencia del lenguaje animal y del
lenguaje humano. Para algunos autores no hay diferencia esencial entre ambos, sino
sólo de grado o, sostienen que el segundo puede ser una evolución del primero.
71
Cfr. La siguiente página
HTU http://www.correodelmaestro.com/anteriores/2007/mayo/2anteaula132.htmUT
En ella podemos apreciar conceptos diferentes, pero no por ello se los debe dejar de lado, respecto del presente tema.
72
Sapir, Edward.T HTTIdioma: Una introducción al estudio del hablaTHT. Nueva York (USA). 1921
70
Es decir, se remarca la prioridad del pensamiento sobre el lenguaje, pero para que el
primero sea transmitido se hace uso del lenguaje y éste requiere de los órganos
corporales que cumplen tal función. Allí es cuando sostenemos el condicionamiento
que puede experimentar, debido a que puede existir algún impedimento físico, o
carencia de palabras, etc., que hacen que no se exprese debida y acabadamente lo
pensado.
Lenguaje Escritura
Abstracción
Por ejemplo la acción de sumar estará referenciada con objetos (“5 manzanas + 5
manzanas = 10 manzanas”), pero luego se dejará de lado la referencia a las
manzanas y a cualquier objeto y se expresará simplemente “5 + 5 = 10” (habremos
efectuado la abstracción física, que significa haber dejado de lado las cosas físicas o
materiales). Posteriormente se nos hablará de qué es la suma (no importa que sea “5
+ 5” o cualquier otra cifra): se trata de la abstracción matemática.
73
López filo i derecho.
72
La abstracción
Esta visión se apoya en lo que es el hombre: una doble realidad, un ser corpóreo-
espiritual. Un ser que tiene cuerpo (materia) y tiene alma (lo espiritual). En cada uno
de ellos se "apoyan" o inhieren las distintas facultades cognoscitivas mencionadas
recientemente.
Conocimiento
Realidad
C.S. C.I.
Abstracción
Por tendencias entendemos aquella característica común a todos los seres (tanto
racionales como irracionales, animados e inanimados), por medio de la cual
determinado ser alcanza algo. Por ejemplo: en las plantas la tendencia a crecer, lo
que también se da en el hombre; otro caso sería el de una lapicera que puedo tener en
mi mano y que al soltarla, tenderá a caer, etc. Es decir, todos los seres poseemos
tendencias y se trata de una propiedad natural en todos ellos.
73
Natural
Apetitos Irascible
Sensible Pasiones
Elícito Concupiscible
Intelectual
El apetito natural es aquel que recientemente hemos denominado “tendencia”. Por ser
natural, lo poseen todos los seres.
El apetito elícito lo poseen solo aquellos seres que poseen conocimiento. Por ello el
mismo se divide de acuerdo a las formas de conocimiento: sensible e intelectual.
Lo común en los apetitos sensible e intelectual es que ambos buscan o quieren cosas,
pero la diferencia radica en qué tipo de cosas son las buscadas. En el caso del apetito
sensible se trata de objetos materiales y en el caso del apetito intelectual se trata de
objetos inmateriales o espirituales. Estos apetitos se complementan y esto lo vemos
claramente en el hombre porque en él están presentes ambos.
Por ejemplo, un estudiante que sentado frente a libros de una materia consume alguna
infusión, come algunas galletas, porque desea hacerlo y además desea aprobar la
materia. El hecho de desear aprobar la materia se trata del apetito intelectual que
simultáneamente se realiza mientras está consumiendo algo, que es el apetito
sensible.
APETITO SENSIBLE
Entonces tendemos o deseamos aquello que hemos conocido. Este deseo o tendencia
puede ser en dos sentidos. Tender en el sentido de búsqueda: lo conocimos y nos
agradó, por eso lo buscamos nuevamente. O no nos gustó, nos desagradó y lo
evitamos, deseamos no repetirlo.
El principio del cual partimos es la afirmación de que todos los seres tienden hacia un
fin. Pero no todos los seres “saben” o tienen conciencia de esto. Tanto los seres
inanimados (que no poseen alma o ánima) como los animados poseen tendencia, es
decir tienen una finalidad, un para qué. Es el sentido de finalidad o de teleología (telos
significa fin).
Así como el hombre posee un conocimiento realizado por los sentidos (el conocimiento
sensible) y un conocimiento intelectual, de manera análoga posee una tendencia de
orden sensible y una tendencia de orden intelectual o espiritual. Esto en virtud de lo
que es: un ser corpóreo-espiritual.
Las tendencias corpóreas o sensibles surgen por la condición de ser seres corpóreos.
En este punto compartimos esta realidad con los animales dado que al poseer un
cuerpo, éste está sujeto a las condiciones físicas o materiales de la naturaleza en la
cual estamos. El hambre, la sed, el frío, la necesidad de descanso, etc., son
tendencias que surgen y desean ser satisfechas. La posibilidad de satisfacción es lo
que generará la presencia de las pasiones, entendiendo a éstas como un movimiento
afectivo que surge en virtud de la presencia de una tendencia.
Si bien se usan -en muchos casos de manera indistinta- las tendencias y los apetitos,
sin embargo son realidades distintas. Por ejemplo, podemos afirmar que una planta
tiende a crecer pero no es consciente de ello), mientras que un animal irracional tiene
esa misma tendencia (al crecimiento) y simultáneamente posee apetitos: deseos de
comer, de descansar. De la misma manera en el hombre: posee tendencias y apetitos.
Por lo tanto, los apetitos tratan de los deseos y tendencias que a nivel sensible el
hombre experimenta: están vinculados a lo que corpóreamente se experimenta (deseo
de comer, de descansar, de beber algo, etc.). Es algo común, pues todos los
experimentan. Sin embargo, las circunstancias que rodean al hecho pueden variar y
ocasionar diferentes reacciones posteriores.
Por otro lado, una segunda persona también experimenta sed, pero se encuentra
caminando perdida por una zona desértica desde hace un día y no puede satisfacerla.
Ciertamente que las reacciones que tienen no son las mismas. Ambas experimentan lo
mismo, tienen el mismo deseo: satisfacer la sed. Pero, sin embargo, el modo de
resolución en los dos casos es diferente. Esto es lo que genera una reacción que
puede variar de acuerdo a las circunstancias, al estado de ánimo de la persona, a su
temperamento, etc.
75
Bien
Irascible Dificultad
Apetito Mal
Bien
Concupiscible
Mal
1.- apetito irascible: es una tendencia hacia un bien difícil de conseguir o el rechazo
de algo que sea malo y cueste dejar de lado. De acuerdo al ejemplo del párrafo
anterior, la persona que está caminando en zona desértica tiene un apetito
irascible: desea algo que es bueno pero le cuesta conseguirlo.
2.- apetito concupiscible: se trata de un deseo hacia algún objeto que entendemos
es un bien para nosotros o el rechazo de algo malo, sin que medie (en ambos
casos una dificultad para lograrlo). En el ejemplo mencionado, el primer caso se
trata de un apetito concupiscible: existe el deseo de satisfacer la sed y con sólo
dirigirse a cierto lugar se logra dar cumplimiento a la misma. Para el cumplimiento
de la misma no hubo ninguna dificultad.
Ambos apetitos tienen como objeto conseguir algo bueno o rechazar algo malo, sin
embargo la diferencia presente es la dificultad en el irascible para el logro de
cualquiera de esos dos apetitos.
Por lo tanto siempre experimentamos estas reacciones que provienen desde el interior
de la persona, lo cual nos lleva a afirmar que es algo humano y por lo tanto, natural.
Estas reacciones podrán ser consideradas buenas o malas de acuerdo al contexto, a
la reacción en sí misma (no debe considerarse en este punto la visión que nos
presentan actualmente muchos medios de comunicación masiva en el cual se
entiende por pasión a una reacción vinculada a la ira –por ejemplo, la violencia en
espectáculos deportivos- o la pasión vinculada a aspectos sexuales, por ejemplo en
muchas novelas).
Las Pasiones
como malo (por ejemplo: la presencia de un animal feroz no sólo da miedo, sino
que el cuerpo lo exterioriza, el aceleramiento de los latidos del corazón, la
transpiración en las manos, etc.)
2.- El conocimiento es otro elemento, ya que él desencadena todo el proceso y
especifica el sentimiento. Por ejemplo: si un hombre tiembla frente a la presencia
de un animal peligroso; es porque lo reconoce como tal. Este reconocimiento o el
conocimiento serían inertes sin el apetito que lo despierta.
3.- El elemento principal del sentimiento es el apetito, que se despierta y especifica
por el conocimiento y que acarrea modificaciones físicas (el temblor, etc.).
El primer movimiento o la primera pasión que surge es el amor del bien. Por el hecho
de que es amado determinado bien, todo aquello que nos separe, los obstáculos que
surjan aparecen como mal y se convierten en objeto de odio.
EL APETITO INTELECTUAL
Distinción entre "querer" y "desear": un mismo objeto puede ser a la vez querido y
deseado. La diferencia radica en que este objeto captado como un bien, lo pueden
tomar o la inteligencia o los sentidos. Entonces, el deseo tiende a un bien sensible,
percibido o imaginado (con el sentido interno de la imaginación); mientras que el
querer tiene por objeto un bien inteligible, es decir, concebido por la inteligencia. (Por
ejemplo, se puede desear un helado, mientras que se quiere el estudio como
perfeccionamiento).
La pregunta que surge es si el mal es opción. En la práctica cotidiana vemos que sí.
Se opta libremente y se actúa en consecuencia a esta opción: se elige aquello que
resulta dañoso al hombre, tanto en el plano físico como en el plano de lo intelectual o
espiritual, generando una autodestrucción.
Esto se lo puede apreciar porque hay toda una modificación de lo que es bueno y útil
para el hombre; como así también un equívoco concepto de la libertad. Se confunde
libertad con libertinaje. La libertad es entendida como el actuar sin límites, incluso si
ello puede ocasionar algún perjuicio contra la persona. Se es libre para hacer cualquier
cosa, independientemente del orden que la naturaleza impuso.
74
Cfr. Santo Tomás. SummaTheologiae. I, q 75, a. 6.
78
Un acto voluntario tiene doce fases (estos doce pasos lo son siguiendo la exposición
del autor Roger Verneaux. Existen otras posturas en que reducen o aumentan la
cantidad de pasos, pero lo esencial se mantiene, hay coincidencia).
Como hay una interrelación constante entre la inteligencia y la voluntad, seis de estos
pasos o fases conciernen a la inteligencia y seis a la voluntad.
Inteligencia Voluntad
1º) Concepción de un objeto como bueno. Complacencia de ese objeto.
2º) Examen del objeto para ver si es posible
Intención de conseguir el bien. La voluntad
y bueno, en las situaciones particulares. Si el
dispondrá los medios necesarios para alcanzar
objeto no es posible, todo se detiene y se
ese bien.
comienza de nuevo.
3º) Búsqueda de los medios capaces de
conducirnos al bien. Si no se encuentran los Consentimiento de los medios presentados por
medios adecuados, todo se detiene y se la inteligencia. Si solamente hay un medio, se
vuelve a la complacencia. Suponiendo que saltan los dos pasos siguientes. Suponiendo
se encuentran los medios, se pasa al 3º paso varios pasos, sigue lo siguiente.
de la voluntad.
4º) El consentimiento provoca el examen de
La deliberación termina con la elección de un
los diversos medios analizando cuál es
medio con exclusión de los otros. Es el acto
realmente el más eficaz, el más útil. Este
central de la voluntad, donde se ejerce la
trabajo intelectual se llama deliberación o
libertad.
concilio.
La voluntad pone en movimiento las facultades
5º) Realizada la elección, sigue la que deben operar, es el uso activo de las
ordenación de las operaciones a realizar, facultades. (Ej.: la imaginación si se trata de
llamado también imperio. Consiste en prever explicar una historia, la inteligencia si lo que se
y combinar, poner en orden en el espíritu la trata es resolver un problema, la movilidad si
serie de actos a ejecutar. hay que realizar ciertos tipos de movimientos,
etc.).
6º) Sigue la ejecución. Las facultades actúan
Si todo va bien, se obtiene el bien
según su naturaleza, pero como es bajo la
primitivamente concebido, y entonces se
influencia de la voluntad, esta fase se llama
produce el disfrute o gozo.
uso pasivo.
75
López filo i derecho.
79
El objeto de la voluntad
Este es el bien concebido por la inteligencia, lo cual equivale a decir que el mal nunca
es deseado por sí mismo, no puede ser amado. Además, si el objeto de la voluntad es
el bien concebido por la inteligencia, se desprende de esto que no puede quererse lo
que no se conoce. En definitiva, la voluntad ama necesariamente el bien puro y
perfecto.
La voluntad aplica la inteligencia al objeto que ama para conocerlo mejor, es decir, es
la voluntad la que ahora regula la acción de la inteligencia para conocer mejor al objeto
y amarlo mejor.
80
LA LIBERTAD
Noción – Tipos
Al hablar de libertad se debe entender que ésta no es una substancia, ni un ser, ni una
facultad, sino más bien, un carácter de ciertos actos de voluntad.
Tipos de libertades
1.- Libertad de actuar 2.- Libertad de querer
Un acto puede ser llamado libre cuando Consiste en estar exento de una inclinación
está exento de toda coacción exterior, necesaria a poner el acto, es decir a hacer
La libertad reside en el movimiento al que tal elección.
una cosa tiende por naturaleza y que Puede tomar dos formas:
realiza cuando se la abandona a sí Libertad de ejercicio: puede elegirse entre
misma. actuar o no actuar, ejecutar el acto o no.
Se pueden distinguir diversos tipos de Libertad de especificación, consiste en
"libertades": la libertad física, consistente hacer una cosa u otra, una vez determinada
en poder actuar sin ser detenido por una la libertad de ejercicio.
fuerza superior (peso, cadenas, etc.); la Son dos formas de libertad distintas. Puede
libertad civil, la libertad moral, la libertad tenerse la primera y no la segunda (por
política, etc. ejemplo, puedo elegir salir o no salir, sin
determinar adonde), pero no la segunda sin
la primera, más bien la segunda supone la
presencia de la primera.
Lo primero que conoce la inteligencia (dado por su objeto común) es la noción de ser,
y con ella, la noción de ente. Pero, la facultad de la inteligencia posee dos "tipos" de
actividad desarrolladas por la razón especulativa y por la razón práctica. Por la primera
es captado el ente, mientras que por la razón práctica lo que se capta es la noción de
bien.
De la misma manera, el primer principio que rige a la razón especulativa es que "el
ente no puede ser y no ser simultáneamente y bajo la misma relación" (denominado
principio de no-contradicción), así también el principio de la razón práctica (que regula
nuestro actuar libre) es "el bien debe hacerse y el mal evitarse".
81
Sobre este principio de la ley moral, se fundamentan los demás preceptos de la ley
moral, es decir, es la noción de bien la reguladora de las acciones del hombre; lo que
se debe tener en cuenta que bueno es para los hombres aquello a lo cual se tiene una
inclinación natural, no depravada ni desviada, y por tanto el orden de los preceptos de
la ley moral natural sigue entonces, al de las inclinaciones naturales del hombre.
1.- Existe en el hombre una inclinación que es común a todos los entes, que es la de
conservar su existencia según su propia naturaleza, y entonces pertenece a la
ley natural todo aquello por lo cual la vida del hombre inocente se conserva y se
impide lo que atenta contra ella.
2.- Existe en el hombre una inclinación que le es común con los animales irracionales;
y según lo cual es de ley natural todo lo que se refiere a la unión del varón y la
mujer y la educación de los hijos.
3.- Existe en el hombre una inclinación hacia el bien que le conviene según lo racional
de su naturaleza, que es propio de él: como conocer la verdad hasta llegar a la
Verdad Primera, a vivir en sociedad. Según esto, pertenece a la ley natural todo lo
que favorece a esta inclinación como el evitar la ignorancia, el no hacer el mal a los
hombres con quienes convive.
Resulta así, que un acto humano libre será moralmente bueno si concuerda con estas
inclinaciones esenciales del hombre, y moralmente malo si las contradice. Debe
tenerse en cuenta que los preceptos de la ley natural, fundados en las inclinaciones
del hombre como ser racional, regulan a las inclinaciones inferiores, las cuales deben
ejercerse siempre de una manera no animal, ni infra-animal, sino humana, racional.
Todo el que obra tiende a un fin, hacia determinado objetivo; pero eso no quiere decir
que todo ente obre hacia un fin con conocimiento de ese fin. Hay tres modos de tender
a un fin:
1.- sin conocimiento alguno del fin (como los minerales y las plantas);
2.- con conocimiento del fin, pero sin conocerlo como fin, como aquello hacia lo cual
debe tender y lo busque de manera deliberada (los animales irracionales);
3.- con conocimiento del fin, y conociéndolo como fin (buscándolo como tal). Este es el
modo de obrar propio de los hombres.
El hombre obra con conocimiento del fin como fin: pues lo escoge libremente, dado
que todo bien finito es incapaz de imponer necesidad al actuar libre del hombre (o sea,
que ningún bien lo obliga, sino que es el hombre el que escoge libremente cualquiera
de ellos), y, porque, escogido el fin, elige los medios que le parecen más conducentes
a él.
Además, todo fin es un bien, y un fin último es un bien que satisface, en forma real o
solo aparente, totalmente el apetito. Hay que distinguir el fin último formal y el material.
El fin último formal es la felicidad en general buscada por todos los hombres. El fin
último material es el fin último en concreto y en particular; el objeto concreto querido
por sí mismo (es lo que cada uno desea como fin personal).
Hay que distinguir entre estos dos fines, porque todo hombre tiende a la felicidad:
respecto de ella el hombre no es libre (porque en la misma naturaleza de la voluntad
está el tender hacia la felicidad plena, el deseo de felicidad está enraizado en la
naturaleza humana, pertenece a la esencia del hombre, de allí que nadie desea ser
infeliz; sino que por medio de sus acciones busca la felicidad). Respecto de la felicidad
82
que otorga el fin último material, el hombre puede colocar la búsqueda del bien sumo
en los placeres, las riquezas, el poder, etc.
a. bien honesto: es aquel que vale por sí mismo, por su propia dignidad y nobleza
(ejemplos: el saber, la virtud, la dignidad humana, etc.)
b. bien deleitable: aquel que atrae por el placer que produce una vez alcanzado Clasificación de
(ejemplo: un rico alimento). bienes.
c. bien útil: el que vale exclusivamente como medio para otro fin o bien (ejemplo: una
operación dolorosa, mediante la cual se obtiene la salud).
Si se obra por un bien honesto o un bien deleitable, éstos son considerados fines;
mientras que si se obra por un bien útil, éste es considerado como medio para
conseguir los otros.
En la determinación sobre cuál debe ser el bien a conseguir por parte del hombre, se
debe buscar aquel que sea capaz de saciar totalmente su apetito (es decir, de colmar
su apetencia plena de felicidad). Para ello se deben clasificar los distintos tipos de
bienes a los que se puede tender. Integrando los distintos bienes y distinguiendo el
doble orden (natural y sobrenatural), Santo Tomás (filósofo y teólogo del s. XIII) realiza
una catalogación de todos los bienes posibles.“ 76
76
López gestión de bancos
83
EJE PROBLEMÁTICO N° 4
POSMODERNIDAD Y
GLOBALIZACIÓN DE LA ECONOMIA
Para el siguiente eje Problemático se proponemos las siguientes lecturas para estudiar
acerca de la Posmodernidad.
Para esto vamos a tomar el texto de Lipovestsky la 'Era del vacío'. La posmodernidad
como parte de un proceso de personalización que se inició en la modernidad es un
proceso histórico y como tal tiene que ser analizado desde dos categorías: la de
continuidad y la de discontinuidad con la época anterior, en este caso con la
‘modernidad’.
En cuanto continuidad, está marcada por el individualismo. Sin embargo, sufre una
segunda revolución (discontinuidad), que es denominada proceso de personalización.
No es más que un aspecto del amplio proceso secular que lleva al advenimiento de las
sociedades democráticas basada en la soberanía del individuo y del pueblo, sociedades
liberadas de la sumisión a los dioses, de la jerarquías hereditarias y del poder de la
tradición. Prolongación cultural del proceso que se manifestó con esplendor en el orden
político y jurídico a fines del siglo XVIII, culminación de la empresa revolucionaria
democrática que constituyó una sociedad sin fundamento divino, pura expresión de la
voluntad de los hombres que se reconocen iguales (Lipovetsky, Gilles, 1995: 86)
trasmiten al hombre lo que tiene que hacer y por lo que hay que sacrificarse para
construir un mundo mejor.
Aquí como en otras partes el desierto crece: el saber, el poder, el trabajo, el ejército, la
familia, la iglesia, los partidos, etc. , ya ha dejado globalmente de funcionar como
principios absolutos e intangibles y en distintos grados ya nadie cree en ellos, en ellos ya
nadie invierte nada (Lipovetsky, Gilles,1995: 35)
Cuanto más aumenta las exigencias de mayor bienestar y una vida mejor, más se
ensanchan las arterias de la frustración. Los valores hedonistas, la super oferta, los
ideales psicológicos, los ríos de información, todo esto ha dado lugar a un individuo más
reflexivo, más exigente, pero también más propenso a sufrir decepciones (Lipovetsky,
Gilles, 2008: 21)
Mientras que busca la liberación de todo aquello que lo obliga a ser algo distinto de lo
que él quiere ser no se escapa a este trabajo la liberación del ‘otro’. En la época de los
sistemas a la carta, la personalidad ya no es de tipo mimético (un buen padre como...,
un buen trabajador como..., etc), sino más bien se profundiza la diferencia y la
singularidad. Y en este sentido, Narciso está demasiado bien programado en
absorción de sí mismo, para que pueda afectarle el ‘otro’ y como también renuncia a
los grandes mensajes organizadores de vida, por lo que neutraliza los contenidos
ideológicos en beneficio de la diferencia.
85
Este autor, del mismo modo que Lipovetsky, presenta la posmodernidad como
continuidad de la modernidad. En este sentido, abandona la cotidianeidad del
individualismo e ingresa al análisis de los discursos de la época, marcandos en las
categorías de discursos violentos y discursos débiles, la representación de una y otra
época.
Desde alrededor de la década del 60’ hasta ahora, para Vattimo, el proceso en que
viene desarrollándose la modernidad se desactualiza. El principio en que se
fundamentaba es puesto en duda. De este modo se rompe con la lógica moderna y se
ingresa en la ‘posmodernidad’.
La disolución de la historia, en los varios sentidos que pueden atribuirse a esta expresión
es probablemente, por lo demás, el carácter que con mayor claridad distingue a la
historia contemporánea de la historia moderna. La época contemporánea (no
ciertamente la historia contemporánea según la división académica que la hace
comenzar con la Revolución Francesa) es esa época en la cual, si bien con el
perfeccionamiento de los instrumentos de reunir y transmitir la información sería posible
realizar una ´historia universal´, precisamente esa historia universal se ha hecho
imposible, …, esto se debe a que el mundo de los media en todo el planeta es también el
mundo en el que los centros de historia (las potencias capaces de reunir y transmitir las
informaciones según una visión unitaria que es también el resultado de elecciones
políticas) se han multiplicado. Pero también esto tal vez solo indica que no es posible
una ´historia universal´ como historiografía, como historia rerum, y que acaso falten las
condiciones para que se dé una historia universal como curso unitario efectivo de los
acontecimientos, como res (Vattimo, Gianni, 2000: 17)
En este sentido lo mass media en vez de facilitar un discurso unificado y a la vez más
culto e ilustrado lo que consolidaría el ideal moderno, permitió liberar las historias de
los derrotados rompiendo con el principio unificado de lo moderno.
A continuación una cita que resume todos los conceptos hasta acá desarrollados.
ACTIVIDAD DE INTEGRACIÓN N° 3
GLOSARIO
Aristóteles: (Estagira 384 – Calcis, 322 a J.C.) filósofo griego. Hijo del médico real de
Macedonia, estuvo veinte años en la Academia de Platón, primero como discípulo y
luego como investigador y como tutor. Candidato a ser el sucesor del maestro, se
afirma.
Edad Antigua: se inicia con la aparición de la escritura y llega hasta la caída del
Imperio romano a manos de los bárbaros, en el siglo V después de Cristo, en el año
476.
Edad Moderna: históricamente se conoce como una de las etapas en la que se divide
tradicionalmente la historia, extendiéndose desde la toma de Constantinopla por los
turcos en el año 1453 hasta el inicio de la Revolución Francesa en el año 1789.
Edición © UCASAL
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responsabilidades legales y podrá dar lugar a actuaciones penales. Ley 11.723 - Régimen Legal de la Propiedad Intelectual; Art. 172 C.P.